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DELITO DE HOMICIDIO
Tipificado en el art. 138 CP. El delito de homicidio, desde el punto de vista del desvalor
de la acción, es uno de los delitos más graves y relevantes del CP. Es uno de los delitos
que menos se cometen en nuestro país (el 60% o 2.500 millones son delitos
patrimoniales y aproximadamente 300 delitos contra la vida). Esto supone que la
política criminal, ciencia que previene la aparición de hechos delictivos, cumple con su
fin. Son pocos si lo comparamos con algún país hispanoamericano. Todos los delitos
que se cometen en España en un año, se cometen allí en una semana.
Artículo 138.
1. El que matare a otro será castigado, como reo de homicidio, con la pena de prisión
de diez a quince años.
2. Los hechos serán castigados con la pena superior en grado en los siguientes casos:
a) cuando concurra en su comisión alguna de las circunstancias del apartado 1
del artículo 140, o
b) cuando los hechos sean además constitutivos de un delito de atentado del artículo
550.
El delito se puede dividir en dos partes, una parte objetiva y otra subjetiva.
TIPO OBJETIVO
Parte externa del delito, es decir, lo que se percibe visualmente cuando se comete un
hecho delictivo. En el delito de homicidio, los elementos del tipo objetivo son: la vida,
la víctima (sujeto pasivo), el autor del delito (sujeto activo), el objeto y la acción
delictiva.
Nos encontramos con otro criterio, hay vida independiente cuando el niño
nace, se le da unas palmadas en la espalda y empieza a llorar.
4. ACCIÓN DELICTIVA
Es la parte externa del delito. Según el art. 138 CP, a una persona se le puede privar de
vida de cualquier manera. El delito de homicidio es un delito de medios no
determinado, es decir, no hay una sola forma de quitar la vida a una persona. Sin
embargo, la acción delictiva también plantea cuestiones controvertidas:
La primera cuestión, se da cuando el sujeto que va a matar a otra persona,
emplea un medio considerado idóneo (un arma). Se plantea el problema
cuando el sujeto va a disparar, pero la detonación no se produce dado que el
arma no estaba cargada, pero sin embargo, había dolo e intención de hacerlo.
Este es un caso donde el autor va a ser condenado por tentativa inidónea
relativa, porque transitoriamente el arma no estaba disponible, pero en
cualquier momento podría estarlo y, por tanto, habría posibilidades de que se
produjese el resultado.
El artículo 16 CP regula la tentativa, que se define como la acción que objetivamente tendría
que producir el resultado. La tentativa puede ser inidónea relativa o absoluta:
La segunda cuestión es si se puede quitar la vida a una persona, con dolo, por
medio de un vehículo motor. La respuesta es sí, ya que el homicidio es un delito
de medios no determinados, por lo que el vehículo es un instrumento para ello.
En estos supuestos dolosos, el autor debe tener el conocimiento y la intención
de que está utilizando el vehículo para matar. El problema que se plantea es
que el seguro no cubre la muerte.
Existe una sentencia STS 7 febrero 2002, en la que los hechos que se
enjuician son los siguientes:
En una discoteca, persona muy insistente a la que el portero echa del
lugar y, esta persona le dice que volverá y, al cabo de un rato, vuelve con
un cuchillo de grandes dimensiones y, se dirige al portero de la
discoteca, que, en ese momento se encontraba hablando con una chica.
El portero consigue esquivar la puñalada, pero la chica que estaba al
lado no, y, como consecuencia de esta, muere.
Respecto a la chica, existe un delito de homicidio de dolo eventual y,
respecto al portero, el TS considera que no se ha puesto en peligro la
vida del portero, porque con una puñalada no se puede herir a dos
personas, en cambio, si el homicidio se hubiera producido con un arma
de fuego, sí se consideraría que podría haber existido riesgo.
En este supuesto, se castigaría por homicidio doloso consumado
respecto de la chica y, no existiría ninguna responsabilidad penal contra
el portero.
La sexta y última cuestión explica que hay supuestos, ej: atentado de Atocha de
2004 por mochila bomba, en el que se plantea el concurso ideal de delitos (con
una solo acción se producen varios resultados). En este caso, con una sola
acción (colocar una mochila bomba), se mata a muchas personas.
Se establece que, según el concurso ideal, solo se le condenaría por el más
grave de los delitos que haya cometido, es decir, por la muerte causada más
grave (25 años)
Problema: ¿Cabría condenarle por cada una de las muertes en concurso real?
La respuesta se encuentra en el dolo, si el sujeto desde el primer momento
tiene dolo de matar a cuantas personas se encuentren en el metro, hay
concurso real.
¿Cuándo se aplicaría el concurso ideal?
Por ejemplo, el accidente del Alvia de Santiago de Compostela supone una
imprudencia del maquinista, porque no existía dolo de matar a la gente, y, en
este supuesto se aplica el concurso ideal.
Lo importante desde el punto de vista penal, es que solo se va a sancionar por
la muerte más grave.
CAUSALIDAD:
Cuando se produce una muerte, para poder imputarla, debe de haber una relación de
causalidad, es decir, entre la acción de matar y el resultado debe haber un nexo causal.
La acción es la que provoca la muerte. No hay ningún problema para establecer la
causalidad cuando una persona pega tres tiros en la cabeza a otra persona. Sin
embargo, hay situaciones en las que la relación de causalidad no es tan clara.
Ej: una persona resulta lesionada con lesiones graves, pero no son peligrosas, se
traslada en ambulancia al hospital y se produce un accidente de tráfico, por lo que
resulta herido de gravedad, lo operan en el hospital y muere por negligencia médica.
Para que haya relación causal, la causa de la causa tiene que ser la causa del mal
causado. Es decir, las primeras lesiones son las que provocan el traslado al hospital y la
operación, que provocó la muerte, por lo que habría que condenar al autor de las
lesiones. Estas teorías causales han quedado eliminadas, por lo que no se aplican.
Sólo se puede aplicar la teoría causalista cuando es clara, cuando no, se aplica la teoría
de la imputación objetiva del resultado. A través de esta teoría, se pretenden evitar
esas complicaciones que presenta en determinadas situaciones la teoría causalista.
Esta teoría se basa en la concurrencia de los siguientes requisitos, para ser responsable
de un resultado (homicidio):
1. Que el autor haya creado una situación de peligro, el cual no ha de ser
necesariamente el que provoque el resultado mortal, simplemente se podría
llegar a responder por la muerte de una persona cuando se crea una situación
de peligro para el bien jurídico protegido (la vida).
2. Que el peligro que se ha creado, se concrete en un resultado lesivo para la
víctima, que no tiene que ser mortal.
El caso 2º y 3º tienen en algo en común, que ambas lesiones producidas a las víctimas,
en condiciones normales, no habrían provocado el resultado ocasionado, la muerte de
estas personas.
Si las lesiones no han provocado la muerte, ¿los podemos condenar como autores de
un delito de homicidio doloso imprudente o como autor de un delito de lesiones?
Aquí la causalidad no está claramente establecida. En este caso, se establece una
segunda teoría causalista, que establece que, en estos supuestos cabría una relación de
causalidad. Según el primer criterio de la imputación objetiva (crear una situación de
peligro), concurre en estos casos y, que según el segundo criterio (se concrete en un
resultado lesivo) y, también se ha concretado en estos casos.
El problema no está resuelto aún. Ahora hay que determinar si le podemos atribuir el
resultado de muerte. La teoría de la imputación objetiva dice que no en todos los casos
en los que se haya creado una situación objetiva del peligro se podrá imputar el
resultado final, y es de esa manera, porque se considera que únicamente se puede
interferir el curso causal del resultado de la acción, cuando ocurre un accidente
extraño.
En el ejemplo de la persona herida transportada al hospital y que sufre un accidente en
el traslado y muere, aquí hay un accidente extraño, que no tiene que ver nada con la
acción inicial, y en este supuesto, no se responde por el resultado de muerte, porque
se ha interferido el resultado causal por la concurrencia de ese accidente extraño.
La teoría de la imputación objetiva expone que sigue existiendo la relación de
causalidad, cuando la víctima presenta una serie de concausas preexistentes, como
padecimientos crónicos, estados de salud o debilidad física. (En ese supuesto, aunque
la herida no haya sido grave, sí que va a responder.)
En el 2º supuesto de patada en los testículos e intento de estrangulamiento, no hay
un accidente raro, la única circunstancia rara es la concausa, padecimiento pulmonar o
cardiaco de la víctima, esta concausa no neutraliza o interfiere el curso causal de los
hechos, por lo que va responder a la muerte, aunque las heridas no hayan sido las
causantes.
En el 1º supuesto de 35 puñaladas y retirada de catete, la señora iba a fallecer tras las
puñaladas si o si, por lo que el marido iba a responder del homicidio. Pero,
objetivamente interrumpir la transfusión de sangre, provocó la muerte. Entonces,
¿condenamos al marido u al amigo? Aquí, la solución a la que llega el Tribunal
Supremo, es condenar a los dos, ya que, a pesar de las acciones distintas, lo que ha
hecho el segundo (autor de delito de homicidio), es adelantar el resultado mortal.
TIPO SUBJETIVO
Es la parte interna del delito, motivo por el cual el sujeto activo realiza el delito. La
intencionalidad determina el dolo o la imprudencia: si, la persona tenía la intención
que tenía la otra persona de matar (dolo) o, por el contrario, si se producen resultados
mortales, en los que el sujeto no tenía intención de matar (imprudencia), esta
conducta se produce por una falta del deber objetivo de cuidado.
Para que haya homicidio, debe de haber una intencionalidad, querer provocar la
muerte. El delito de homicidio está constituido por dos elementos:
1. DOLO: compuesto a su vez por el conocimiento y la voluntariedad:
Es necesario tener conocimiento de que la acción que se ejecuta, es
constitutiva del delito de homicidio.
Se debe realizar voluntariamente la acción. Si la acción se lleva a cabo sin
voluntad, implica que estamos ante un enajenado mental o ante una
persona con trastorno de la personalidad, por tanto, no sería culpable.
2. ANIMUS NECANDI o ánimo de matar ya que, de lo contrario, estaríamos ante un
delito imprudente.
Tipos de dolo:
Dolo directo (matar a una persona directamente)
Dolo de segundo grado (el sujeto no persigue la muerte de la víctima, sino que
su objetivo de muerte es otra persona) Ej: con ETA se dio mucho, poniendo
bombas.
Dolo eventual (el sujeto en un primer momento no persigue el resultado mortal
de la víctima).
El delito de homicidio se puede producir por una acción, pero también por omisión, es
decir, el sujeto no ejecuta la muerte, sino que el resultado mortal se produce por una
omisión de una acción que hubiese evitado el resultado muerte. Ej: padre debe
encargarse que su hijo se tome la medicación.
EL DELITO DE ASESINATO
El tipo básico del delito se encuentra tipificado en el art. 139 CP:
1. Será castigado con la pena de prisión de quince a veinticinco años, como reo de
asesinato, el que matare a otro concurriendo alguna de las circunstancias siguientes:
1.ª Con alevosía.
2.ª Por precio, recompensa o promesa.
3.ª Con ensañamiento, aumentando deliberada e inhumanamente el dolor del
ofendido.
4.ª Para facilitar la comisión de otro delito o para evitar que se descubra.
La alevosía es una circunstancia agravante genérica que se recoge en el art 22.2 CP. Sin
embargo, la circunstancia de alevosía del art. 139 es una circunstancia específica del
delito de asesinato. Tiene dos elementos:
- Elemento objetivo: consiste en la utilización de medios, modos o formas que
supongan una actuación por parte del hecho delictivo que garantice un
resultado. Ej: disparo con un arma de fuego.
- Elemento subjetivo: se refiere a la intencionalidad que tiene el sujeto con la
acción que realiza. Consiste en que el sujeto, cuando dispare el arma lo haga
con intención de evitar cualquiera acto defensivo por parte de la víctima.
La primera cuestión que nos encontramos es que el que cobra y mata, va a responder
por un delito de asesinato, pero el que paga va a responder por inductor de un delito
de asesinato. Ej: una mujer contrata a un sicario para matar a su marido y le va a dar
50.000€ y, además, se compromete a mantener relaciones sexuales con él. La mujer
responde como inductora de un delito de asesinato, porque aparte del pago y del
precio, despierta el ánimo de matar prometiéndole relaciones con él.
Para matar a otro, no hace falta pagar de forma previa, es suficiente con el compromiso
del pago o la recompensa.
3. ENSAÑAMIENTO
El ensañamiento es una circunstancia agravante recogida en el art. 22 CP. Sin embargo,
es una circunstancia agravante especifica del delito de asesinato del art. 139 CP.
En este ámbito, se plantea una cuestión, y es referida a las personas que disfrutan con
la provocación del dolor. El sadomasoquista hace sufrir a la víctima, pero para disfrutar
él, no para hacer sufrir a la víctima. En estos casos, hay sentencias controvertidas, pero
el criterio que se sigue es el ensañamiento.
El ensañamiento cabe cometerlo con dolo y por dolo eventual. No se puede cometer
por imprudencia, ya que se produce con la intención del sujeto de hacer sufrir a la
víctima antes de su muerte.
DELITO DE SUICIDIO
Se encuentra tipificado en el art. 143 CP:
1. El que induzca al suicidio de otro será castigado con la pena de prisión de cuatro a
ocho años.
2. Se impondrá la pena de prisión de dos a cinco años al que coopere con actos
necesarios al suicidio de una persona.
3. Será castigado con la pena de prisión de seis a diez años si la cooperación llegara
hasta el punto de ejecutar la muerte.
4. El que causare o cooperare activamente con actos necesarios y directos a la muerte
de una persona que sufriera un padecimiento grave, crónico e imposibilitante o una
enfermedad grave e incurable, con sufrimientos físicos o psíquicos constantes e
insoportables, por la petición expresa, seria e inequívoca de esta, será castigado con la
pena inferior en uno o dos grados a las señaladas en los apartados 2 y 3.
5. No obstante lo dispuesto en el apartado anterior, no incurrirá en responsabilidad
penal quien causare o cooperare activamente a la muerte de otra persona cumpliendo
lo establecido en la ley orgánica reguladora de la eutanasia.
El delito de suicidio se puede definir como un ataque contra la propia vida del que
lleva a cabo el suicidio, a diferencia del delito de homicidio y asesinato, que lo lleva a
cabo una tercera persona.
El primer problema que se plantea es que es un delito impune cuando lo ejecuta la
propia víctima, ya que no se puede condenar a una persona que ha muerto. Es una
conducta atípica respecto de la persona que se quita la vida.
Se podría dar el caso de que la persona no llegue a morir, es decir, que intente
suicidarse y que no lo consiga. Aquí podría haber una tentativa de suicidio, pero la
conducta sigue siendo impune, a pesar de que la persona sigue estando vida. Cuando
se impone una pena privativa de libertad, el fin es la reinserción, y la doctrina científica
y el TS han llegado a la conclusión de que a una persona con ánimo suicida no se le
puede imponerse una pena, ya que ese fin no se va a cumplir en esa persona. Es decir,
no se puede cumplir el fin resocializador con una persona que no quiere vivir, por lo
que no tiene ningún sentido penal condenarle.
Este delito existe en el CP porque puede haber terceras personas que o bien inducen,
colabora, o ejecutan directamente la muerte del suicidio. Por lo que ese artículo, a
quien castiga son a esas personas que intervienen en el delito. Para poder acusar de
este delito, se tiene que contar con el consentimiento de la víctima y que ésta
participe para acabar con su vida. Si no hay consentimiento estaríamos ante un delito
de homicidio.
¿La vida es indisponible? Es decir, si se puede autorizar a un tercero para que nos prive
de nuestra vida. La vida es indisponible, no podemos disponer de ella. Los tribunales
reconocen que se puede disponer de la vida en alguna medida, es decir, cuando la
muerte se produce con el consentimiento del suicida, aunque puedan acusar a los
inductores, la pena se rebajará con un atenuante.
Esta cuestión se ha puesto más de relieve con la ley que regula la eutanasia, LO 3/2021
de 24 de marzo de regulación de la eutanasia, en la que se modifica el art. 143 CP, y se
permite que una persona pueda disponer de su vida con unas condiciones sanitarias
determinadas.
REFERENCIA A LA EUTANASIA:
La eutanasia es una actividad que se lleva a cabo de la vida de una persona cuando
tiene una enfermedad incurable o padecimientos insoportables.
Antes de la regulación que se lleva a cabo por la ley de la eutanasia, había tres tipos
situaciones: dos modalidades de eutanasia atípicas, es decir, se podía terminar con la
vida de una persona y no había responsabilidad penal y otra modalidad en la que sí
había responsabilidad penal. Con la reforma, se establece que no habrá
responsabilidad penal cuando:
1. Cuando se retira el instrumental médico que mantiene a la persona con vida, no hay
delito porque no se ejecuta la muerte.
2. Sedación a través de la morfina: conducta no típica, no delictiva. La morfina cuando
se sumista a altas dosis, persigue como fin paliar o suavizar los dolores que pueda
tener el paciente enfermo. Sin embargo, la morfina tiene efectos secundarios a altas
dosis, que es una parada cardiorrespiratoria. No es delictiva porque los médicos no
suministran la morfina con el fin de producir la muerte, sino con el fin de quitar los
dolores.
3. Acción con dolo directo de quitar la vida a una persona: en este caso, es donde se
lleva a cabo la reforma del CP de la eutanasia. El personal sanitario no actúa con
intención de paliarse el sufrimiento, el objeto es terminar con la vida de la persona. La
reforma de 2021 reconoce de manera relevante que la persona tiene la posibilidad de
disponer de su vida, por lo que quiere terminar con su vida de forma voluntaria.
DELITO DE ABORTO
En relación con la vida dependiente, es aquella vida que se produce durante el
desarrollo del embarazo. El tratamiento jurídico que se da es totalmente distinto al que
se le da a la vida humana independiente. Hay diferentes momentos en la vida histórica
de nuestro país con relación al tratamiento de la vida humana dependiente.
La legislación actual, no tiene que ver con el que teníamos en el periodo franquista. Lo
que está claro en esta regulación que el conflicto que se plantea es que hay en juego
los intereses de un no nacido con los intereses de la madre. La vida dependiente se
protege por el delito de aborto del art. 144 CP. Se protege con mayor intensidad la
independiente sobre la dependiente, por la pena a imponer.
La regulación se ha llevado a cabo de tres formas distintas a lo largo del tiempo:
Existía el delito de interrupción del embarazo. Hay una prevalencia de los derechos del
nasciturus sobre los derechos que pueda tener la madre para interrumpir el embarazo.
Se penaliza cualquier acto que lleve a cabo la madre y que se encuentre orientado a
interrumpir el embarazo o a provocar el aborto, es decir, cualquier actuación que
realice la madre orientada a ese fin, va a llevar emparejada el delito de aborto y la
correspondiente pena.
Incluso en situaciones excepcionales, bien cuando desde el punto de vista médico se
establece que puede venir con malformaciones o bien cuando la madre ha sido víctima
de un delito de violación y como consecuencia ha quedado embarazada, se le prohíbe
la interrupción del embarazo.
Esta forma de regular el delito de aborto provocó que muchas mujeres que se
encontraba en las situaciones anteriores decidieran ir a abortar a Londres, a Francia o a
Holanda, países en los que estaba permitido. Tras la publicación de la CE en el año
1978, en nuestro país cambiaron muchas cuestiones sociales, lo que supuso muchos
avances o modernización de la sociedad española. La legislación penal española, por
ser homogénea al resto de países europeos, se adaptó a este tipo de legislaciones. En
este proceso de adaptaciones se alargó hasta el año 1985, año en el que se aprobó el
derecho al aborto. En este año se aprobó el sistema de imputaciones y se aplicó hasta
el año 2010, cuando se modificó el CP.
En España, solo se permite interrumpir el embarazo por las tres primeras indicaciones.
Tercer periodo: 2010-actualidad
Se aprueba la LO 2/20120 de 3 de marzo, de salud sexual y reproductiva y de la
interrupción voluntaria del embarazo que establece el sistema de plazos.
A pesar de que en este sistema se sigue considerando que interrumpir el embarazo es
constitutivo de delito, se diferencia del anterior sistema en cuanto a la regulación
temporal. Es decir, en el sistema de indicaciones se podía interrumpir el embarazo en
cualquier momento. Sin embargo, con este sistema, se permite la interrupción
estableciendo unos marcos temporales:
El problema que plateó esta cuestión es que, por parte del PP, se planteó la
inconstitucionalidad de la LO 2/2010, argumentando que había una desprotección total
del nasciturus.
El contenido de fondo de este recurso es el siguiente: se consideraba que en el
momento en el que el óvulo se encuentra fecundado, ya hay vida en el seno materno y
que, a las pocas semanas de ser fecundado el óvulo, se ha comprobado que, aunque
sea mínimamente, hay actividad cerebral, por lo que desde el punto de vista
constitucional debía de haber una protección. Esto planteaba un conflicto con el art. 15
CE, que dice que todos tenemos derecho a la vida, ya sea dependiente o
independiente. Esto implica que la esta Ley, en el momento que se aplica, y que
permite la interrupción durante esas 14 primer semanas, desprotegía totalmente el
nacimiento.
Los que se oponían al recurso, decían que durante las 14 semanas primeras no había
vida dependiente. El TC tardó 12 años en resolver este recurso, y ha resuelto que la Ley
no es inconstitucional y que, por tanto, es totalmente lícito que la mujer pueda
interrumpir el embarazo de forma totalmente libre durante las primeras 14 semanas.
DELITO DE LESIONES
Tipificado en los arts. 147 al 156 CP.
ARTÍCULO 147.1 CP: Tipo básico del delito de lesiones.
1. El que, por cualquier medio o procedimiento, causare a otro una lesión que
menoscabe su integridad corporal o su salud física o mental, será castigado, como reo
del delito de lesiones con la pena de prisión de tres meses a tres años o multa de seis a
doce meses, siempre que la lesión requiera objetivamente para su sanidad, además de
una primera asistencia facultativa, tratamiento médico o quirúrgico. La simple
vigilancia o seguimiento facultativo del curso de la lesión no se considerará
tratamiento médico.
TIPO OBJETIVO:
Hay elementos básicos que comparten el delito de lesiones del art 147 con otros
artículos. Elementos comunes del tipo objetivo que tienen todos los delitos de
lesiones:
El sujeto pasivo puede ser cualquiera la víctima del tipo básico. A diferencia de lo que
ocurre con el delito de violencia de género, en el que la víctima debe de ser una mujer
que se encuentre unida en relación de matrimonio con el autor del hecho o en una
relación sentimental.
3. OBJETO:
El objeto sobre el que recae la acción es el cuerpo de una persona viva. En este caso,
coindice el objeto con el sujeto pasivo.
3. La tercera cuestión es que este art. nos dice que será constitutiva de delito las
actuaciones antes comentadas, para que la conducta encaje con el art. 147. Sin
embargo, no basta con haber provocado las lesiones, sino que “la lesión requiera
objetivamente para su sanidad, además de una primera asistencia facultativa,
tratamiento médico o quirúrgico”. Si las lesiones no cumplen esta parte, no estaremos
ate un delito de lesiones. Es decir, que hay lesiones que van a sanar por el curso natural
y no van a requerir ni tratamiento médico ni tratamiento jurídico. Estaremos ante
lesiones del 147.2
4. El tratamiento médico son una serie de actuaciones sanitarias que se llevan a cabo
por un médico, es decir, el tratamiento médico solo puede pautar un profesional
sanitario, que solo son los médicos (no enfermeras ni otros). Son actuaciones
orientadas a curar las lesiones provocadas por el acto agresivo. En consecuencia, no
constituyen tratamiento médico las indicaciones que llevan a cabo un facultativo desde
el punto de vista profiláctico o preventivo.
TIPO SUBJETIVO:
En cuanto al tipo subjetivo, es un delito doloso, es decir, el sujeto debe tener
conocimiento y voluntad en la ejecución de las lesiones. También debe tener el ánimo
de lesionar.
En relación con esto último, se da con bastante frecuencia, situaciones en las que
personas, durante una confrontación, pierden los papeles y, sin quererlo, se lanza a una
persona un vaso a la cara, perdiendo ésta el pierde el ojo. Cuando se pierde un órgano
como consecuencia de un delito de lesiones, la pena va de 6 a 12 años. Pero también
se puede calificar como un delito de lesiones imprudentes, ya que no tenía dolo, por lo
que la pena es menor. Hay que demostrar que en el momento del lanzamiento del vaso
no tenía dolo, pero el Tribunal Supremo, considera que, en esa situación, al lanzar el
vaso directamente al ojo, si había dolo.
2. “El que, por cualquier medio o procedimiento, causare a otro una lesión no incluida
en el apartado anterior, será castigado con la pena de multa de uno a tres meses.”
3. “El que golpeare o maltratare de obra a otro sin causarle lesión, será castigado con
la pena de multa de uno a dos meses”.
En relación con estas dos últimas variantes, se recoge en el último apartado del artículo
que la víctima del delito tiene que denunciar para poner ser perseguidos:
4. “Los delitos previstos en los dos apartados anteriores sólo serán perseguibles
mediante denuncia de la persona agraviada o de su representante legal”
Solo se agravan las lesiones del art 147.1 CP, es decir, solo en las que hace falta inter-
vención médica o quirúrgica; no se agravan las que no se necesita intervención o son
de maltratado (arts. 147.2 y 147.3).
¿Se aplican de forma automática las circunstancias de este artículo para agravar las
lesiones del art. 147.1 CP? No se agravan automáticamente, para agravarlo, tienen
que concurrir dos circunstancias:
Cuando se agrede con armas, instrumentos, objetos, etc., como, por ejemplo, con un
arma blanca y no se produce ningún corte, no se aplica la agravante del art. 148.1 CP
de utilización de arma si no se ha creado una situación de peligro; de lo contrario, si se
ha provocado una situación peligrosa para la víctima, se aplicará esta agravante.
3.º Si la víctima fuere menor de catorce años o persona con discapacidad necesitada
de especial protección.
Puede ser esposa o pareja unida al agresor, hay que valorar el resultado y la situación
de riesgo. Existe en el CP por medio del art. 153, lo que se conoce como delito de vio-
lencia de género. En el fondo, es un agravante de contenido de violencia de género,
porque la víctima es la esposa o persona con la que convive sentimentalmente.
5.º Si la víctima fuera una persona especialmente vulnerable que conviva con el au-
tor.
Por edad, una persona indefensa (edad tanto baja como alta)
Por enfermedad, la capacidad de defensa no es la igual en una persona enfer-
ma que en una sana
Por situación de incapacidad o de discapacidad
Las agravantes del art. 148 CP se diferencian de las del art. 149 CP porque las primeras
se caracterizan porque lo que agravan es la forma en la que se ejecuta el delito, es de -
cir, por los modos que se emplean para causar lesiones. Sin embargo, por el art. 149
CP lo que agrava es el resultado producido por el autor.
Al igual que el art. 148 CP, los arts. 149 y 150 solo agravan el tipo delictivo del 147.1
CP, es decir, cuando no hay ni intervención médica ni quirúrgica ni maltrato.
Artículo 149 CP
Definición de órgano principal: parte del cuerpo que desempeña una función fisiológi-
ca, como los riñones, los pulmones, los órganos de la vista, etc. El corazón no se consi -
dera órgano principal porque es vital, es decir, si se pierde estaríamos ante un delito
de asesinato.
Definición de miembros principales: son las extremidades, tanto inferiores como exte-
riores, es decir, las manos, piernas, pies y brazos.
El órgano va referido a las partes internas de nuestra anatomía, mientras que los
miembros se refieren a las partes externas del cuerpo humano, las parte visibles.
2. IMPOTENCIA O ESTERILIDAD
La impotencia es la incapacidad para realizar un acto sexual. La pérdida de los dos tes-
tículos da lugar a la impotencia y, en consecuencia, a la aplicación de esta agravante.
Cuando se pierde un solo testículo, no podríamos aplicarla, porque la capacidad fisioló-
gica para mantener relaciones sexuales se mantiene aun teniendo solo un testículo.
3. DEFORMIDAD GRAVE
Cuando hablamos de deformidad derivada de una lesión el TS nos dice que ésta se pro-
duce cuando, con motivo del acto agresivo, se produce una serie de lesiones que pro-
vocan irregularidades físicas que afean el rostro y cuyo impacto, tanto para la propia
víctima como para terceros, es producir un sentimiento de desagrado estético. Puede
consistir tanto en citarices como en perdida de sustancias, ya se de cabello, piezas den-
tales, etc.
Por ejemplo, el TS considera que, cuando una persona pierde la visión, también pierde
la vida que se transmite a través de la mirada, por lo que, desde el punto de vista ético,
se considera deformidad.
En el art. 150 CP, se habla de deformidad como circunstancia que agrava la comisión
del delito, ¿Cómo sabemos cuando aplicar el art. 149 o 150 CP? La diferencia la en-
contramos en que la deformidad del art. 149 se encuentra relacionada con deformida-
des graves o muy graves, por el contrario, cuando el art. 150 habla de deformidad, ha-
ce referencia a deformidades menos graves.
4.ENFERMEDAD SOMÁTICA O PSÍQUICA
El delito de lesiones se aplicará de forma agravada si, como consecuencia del acto lesi-
vo a la víctima se le provoca una enfermedad somática.
2.El que causara a otro una mutilación genital en cualquiera de sus manifestaciones
será castigado con la pena de prisión de seis a 12 años. Si la víctima fuera menor o
persona con discapacidad necesitada de especial protección, será aplicable la pena de
inhabilitación especial para el ejercicio de la patria potestad, tutela, curatela, guarda o
acogimiento por tiempo de cuatro a 10 años, si el juez lo estima adecuado al interés
del menor o persona con discapacidad necesitada de especial protección.
Siempre que se habla del delito de mutilación genital, se entiende de mutilación geni-
tal femenina, pero el sujeto pasivo (víctima), pueden serlo tanto mujeres como hom-
bres.
Es un delito de reciente creación, se tipifica este tipo de conductas delictivas por medio
de la LO 11/2003 del 23 de septiembre. Antes de esta modificación, se tipificaba como
pérdida de órgano o miembro principal. El motivo de la modificación, es que en el año
2003. Se produce una llegada masiva de extranjeros (continente africano), en el cual se
realizaba como práctica ancestral permitida socialmente la mutilación genital de las ni-
ñas. Cuando llegan a nuestro país persisten con este tipo de prácticas, por preservar
sus costumbres, y desde esta perspectiva, en numerosos centros de salud, cuando la
inmensa mayoría de estas niñas, el legislador penal por razones de política criminal, se
decidió crear esta ley.
Problemas de la mutilación:
El problema fundamental es que las personas de esos países se refugian en que esas
prácticas en sus países son permitidas, y que cuando han ejecutado esas prácticas en
España desconocían que estaban prohibidas en nuestro país. El error viene regulado
en el art. 14 CP, donde se recoge que, cuando una persona comete o ejecuta un hecho
delictivo desconociendo que la conducta es prohibida por el derecho, quedará exento
de responsabilidad penal, ya que para ser responsable debe concurrir dolo.
Para apreciar la situación de error, no basta con argumentarla, alegarla, la persona que
invoque el error, tiene la obligación de demostrar que efectivamente se encontraba en
esa situación y que cuando ejecuta el hecho delictivo, desconocía que el delito se en-
contraba prohibido por el derecho.
El Tribunal que va enjuiciar los hechos, puede llegar al convencimiento de que la con-
ducta era delictiva, pero no es tan sencillo demostrar la situación de error, por ello
cuando se invoca la situación de error los TJ valoran una serie de circunstancias.
1) Los ciudadanos africanos, lo que suelen alegar es que, desde el punto de vista
social, se relacionan solo entre ellos, no tienen relación con la sociedad españo-
la. Este conocimiento sobre que la conducta delictiva (mutilación) se encuentra
prohibida en el derecho español, es difícil de saber.
2) La otra razón es el desconocimiento del idioma.
- Las familias aprovechaban las vacaciones veraniegas para mutilar a las niñas,
por tanto, el legislador tuvo que modificar la Ley: “aquellos ciudadanos africa-
nos que estuviesen residiendo en nuestro país se consideran que cometen el de-
lito de mutilación genital, aunque se lleve a cabo en su país”.
- También, en un pronunciamiento judicial, los servicios sociales avisan de que
alguna familia africana tiene planeado algún viaje a África, y el legislador ha
prohibido a la niña este viaje, para evitar así su mutilación.
2.DEFORMIDAD
Tiene que haber un tipo delictivo cuando hablamos de lesiones imprudentes, que reco-
ja la tipificación de esta conducta delictiva. Sólo se puede imputar cuando exista un ar-
tículo que recoja que se puede imputar, este es el art. 152 CP.
Art. 152 CP
1. El que por imprudencia grave causare alguna de las lesiones previstas en los artícu-
los anteriores será castigado, en atención al riesgo creado y el resultado producido:
1.º Con la pena de prisión de tres a seis meses o multa de seis a dieciocho meses, si se
tratare de las lesiones del apartado 1 del artículo 147.
2.º Con la pena de prisión de uno a tres años, si se tratare de las lesiones del artículo
149.
3.º Con la pena de prisión de seis meses a dos años, si se tratare de las lesiones del ar-
tículo 150.
Si las lesiones hubieran sido cometidas por imprudencia profesional, se impondrá ade-
más la pena de inhabilitación especial para el ejercicio de la profesión, oficio o cargo
por un período de seis meses a cuatro años.
2.El que por imprudencia menos grave causare alguna de las lesiones a que se refiere
el artículo 147.1, será castigado con la pena de multa de uno a dos meses, y si se caus-
aren las lesiones a que se refieren los artículos 149 y 150, será castigado con la pena de
multa de tres meses a doce meses.
Si las lesiones se hubieran causado utilizando un arma de fuego, se podrá imponer tam-
bién la pena de privación del derecho al porte o tenencia de armas por tiempo de tres
meses a un año.
El delito previsto en este apartado solo será perseguible mediante denuncia de la per-
sona agraviada o de su representante legal.
CONSENTIMIENTO DE LAS LESIONES (arts. 155 y 156 CP)
En relación con las lesiones, si bien es cierto, que la persona no tiene autonomía para
decidir ser lesionada, como consecuencia el autor no resulta imputado, podemos decir
que hay una autonomía parcial, en la que la víctima puede consentir ser lesionada, y
aunque ese consentimiento no exonera de responsabilidad penal, la pena puede ser
atenuada.
Art. 155 CP
No será válido el consentimiento otorgado por un menor de edad o una persona con
discapacidad necesitada de especial protección.
Supuestos:
Trasplantes de órganos.
Operaciones para dejar estéril a una persona.
Intervenciones de cambio de sexo.
El consentimiento que presta la persona que va a ser lesionada, va a exonerar de for-
ma absoluta la responsabilidad penal de quien ejecute estos hechos, dado que no tie-
ne ningún dolo de lesionar, la única intencionalidad es la de mejorar la salud física y
psíquica de la persona que se somete a ella.
Nos encontramos con un tipo delictivo que podría ser calificado como preparatorio pa-
ra la ejecución del delito. Abarca conductas ejecutivas como conductas colaborativas
Va a responder de la comisión del hecho delictivo también la persona que va a ser ob-
jeto de trasplante, se le va a imputar un hecho delictivo atenuado.
4. El particular que, fuera de los casos permitidos por las leyes, aprehendiere a una
persona para presentarla inmediatamente a la autoridad, será castigado con la pena
de multa de tres a seis meses.
DELITO DE AMENAZA
Se encuentra tipificado en el art. 169 al art. 171 CP.
Art. 170 CP: se recoge una modalidad de amenaza más grave que la prevista en
el art. 149 CP.
1.Si las amenazas de un mal que constituyere delito fuesen dirigidas a
atemorizar a los habitantes de una población, grupo étnico, cultural o
religioso, o colectivo social o profesional, o a cualquier otro grupo de
personas, y tuvieran la gravedad necesaria para conseguirlo, se impondrán
respectivamente las penas superiores en grado a las previstas en el artículo
anterior.
Consiste en que el sujeto activo del delito con determinadas actuaciones,
pretende atemorizar a estos colectivos, la imputación del delito no se produce
de forma automática, ya que se requiere que el temor que se despierta, sea un
temor grave y que tenga la intensidad suficiente para provocar el miedo.
2.Serán castigados con la pena de prisión de seis meses a dos años, los que, con
la misma finalidad y gravedad, reclamen públicamente la comisión de acciones
violentas por parte de organizaciones o grupos terroristas.
¿QUÉ ES EL PATRIMONIO?
Este no es un concepto exactamente penal, se utilizó para sustituir al enunciado de
protección de propiedad. Este concepto deriva del derecho civil. El patrimonio será el
conjunto de relaciones jurídicas valuables en dinero que pertenezcan a la esfera
jurídica de una persona activa o pasivamente.
Se discute que existe tanto un concepto económico de patrimonio, una concepción
jurídica de derecho patrimonial y, para los penalistas existe una concepción mixta de
las dos de patrimonio.
La concepción mixta jurídico-económica se atribuye a Susana Huerta que formula la
tesis mixta y expone: “Solo puede hablarse de delito patrimonial si tiene como objeto
material un bien dotado de valor económico estimable en dinero con el que el sujeto
pasivo debe mantener una relación protegida por el ordenamiento jurídico”.
DELITO DE HURTO
Tipificado en el art. 234 CP:
1. El que, con ánimo de lucro, tomare las cosas muebles ajenas sin la voluntad de su
dueño será castigado, como reo de hurto, con la pena de prisión de seis a dieciocho
meses si la cuantía de lo sustraído excediese de 400 euros.
2. Se impondrá una pena de multa de uno a tres meses si la cuantía de lo sustraído no
excediese de 400 euros, salvo si concurriese alguna de las circunstancias del artículo
235. No obstante, en el caso de que el culpable hubiera sido condenado
ejecutoriamente al menos por tres delitos comprendidos en este Título, aunque sean de
carácter leve, siempre que sean de la misma naturaleza y que el montante acumulado
de las infracciones sea superior a 400 €, se impondrá la pena del apartado 1 de este
artículo.
No se tendrán en cuenta antecedentes cancelados o que debieran serlo.
3. Las penas establecidas en los apartados anteriores se impondrán en su mitad
superior cuando en la comisión del hecho se hubieran neutralizado, eliminado o
inutilizado, por cualquier medio, los dispositivos de alarma o seguridad instalados en
las cosas sustraídas.
Se encuentra en el Capítulo I Título XIII, art. 234-236 CP. El hurto está regulado en
nuestro derecho desde el Código Penal de 1848, desde el punto de vista técnico, el
mejor Código Penal de España. El bien jurídico protegido en el delito de hurto es la
propiedad y la posesión.
La posesión es otro derecho supone una facultad del dominus y, está integrado en la
propiedad. La posesión puede ser diferente a la propiedad. Ej. Si vives en un piso de
alquiler, posees ese bien porque tienes el uso de ese inmueble, pero, no eres
propietario del bien.
El sujeto activo puede ser cualquier persona, salvo el propietario o poseedor legítimo y
el sujeto pasivo puede ser el propietario o poseedor legítimo.
Los bienes inmateriales y las cosas incorporales vienen recogidas en los arts. 333, 334 y
335 del CC. Algunos ejemplos, son la luz, agua, gas. Estos no pueden ser susceptibles
de hurto o apropiación, salvo que alguna de estas cosas, en ocasiones, están
envasadas, por lo que, en este caso, pasan a tener corporeidad y pasan a ser
materiales. Ej: bombona de gas.
Estas energías, o la mayoría de ellas, tienen una protección especial de las
defraudaciones.
Hay otros objetos que reúnen la nota de corporeidad, pero que tienen una protección
específica porque esos objetos contienen otros posibles derechos de otra entidad que
merece una protección especial.
Ejemplos:
- La correspondencia
- Apropiarse del correo de otra persona, ya que contiene datos relativos a la
identidad de la persona.
- Los cadáveres
- La sangre
- Cosas muebles:
Acudimos al derecho civil, en los arts. 333-335 CC, “Se reputan bienes muebles los
susceptibles de apropiación no comprendidos en el capítulo anterior, y en general todos
los que se pueden transportar de un punto a otro sin menoscabo de la cosa inmueble a
que estuvieren unidos”
El concepto de cosa mueble que se usa en derecho penal es autónomo y propio. Así,
por ejemplo, en derecho civil algunas cosas se consideran bienes inmuebles por
destino que los penalistas consideramos bienes muebles, por ejemplo, los árboles de
una finca o las estatuas. El hurto de una estatua, jurídico-penalmente, sería un huerto,
porque no encaja en un delito de robo.
Los animales, desde la ley de 2021, tienen una denominación diferente, otro ámbito de
protección, pero jurídico-penalmente, los animales siguen siendo cosas muebles a
efectos de hurto.
Este concepto es un concepto normativo que viene determinado por las exigencias del
tipo penal, es una cuestión de tipicidad. Cualquier cosa susceptible de apoderamiento
o de traslado, sin que pierda su sustancia, es una cosa mueble.
SUPUESTOS DE CODOMINIO:
Supuesto en el que una cosa mueble pertenece a una pluralidad de personas. Un
ejemplo son las joyas de una herencia que pertenecen a varios hermanos, entonces
uno de ellos se lo queda y se lo lleva y las otras de las hermanas, dicen que ha hurtado.
La solución a este problema pasa por una pregunta ¿alguien puede apoderarse
ilícitamente de una cosa que es condueño? La respuesta depende del modelo de
condominio que se maneje en cada caso, el modelo romano o el modelo germánico.
En derecho penal, nadie puede cometer un hurto de una cosa de la que, en parte, es
condueño, por lo que esta situación debería resolverse por vía del derecho civil.
El concepto de dueño al que alude el art. 234 CP es la persona que está en condiciones
de permitir que otra persona tome la cosa mueble ajena.
El consentimiento al que alude el delito de hurto debe aparecer al verificarse la acción,
es decir, al producirse el apoderamiento. Puede ser expreso o táctico. Además, debe
ser penalmente válido, es decir, solo lo puede prestar una persona capaz.
El consentimiento, como los demás elementos del tipo, debe probarse por parte de
quien acusa.
3) ÁNIMO DE LUCRO
Es el elemento subjetivo del tipo del delito de hurto. Es un elemento doloso, no cabe la
imprudencia.
CONCEPTOS DE LUCRO:
- Miguel Bajo: ventaja patrimonial que el sujeto obtiene por incorporar una cosa
con valor económico a su propio patrimonio, pudiendo comportarse respecto
de esta como dueño, es decir, adquiriendo un poder fáctico sobre la misma sin
obstáculo para la realización.
- Quintero: satisfacción que el autor se propuso obtener al apoderarse de la cosa
- Neca: Lucro existe cuando hay cualquier mejora de carácter patrimonial
- Moruño: Lucro es la introducción fáctica del patrimonio del autor de la cosa con
su valor y utilidad.
EL “ITER CRIMINIS”
El iter criminis plantea el problema de definir en qué momento se consuma el delito de
hurto. La teoría que va a determinar cuándo se consuma el delito de hurto es:
LA TEORÍA DE LA DISPONIBILIDAD ABSTRACTA: el apoderamiento de una cosa mueble
ajena, con ánimo de lucro y sin consentimiento, se consuma cuando el sujeto que se
apodera de la cosa está en condiciones de tomar decisiones sobre la cosa como si fuera
el dueño de ella.
Para explicar esto, se utiliza el ejemplo de la huida:
El sujeto de apodera de una cosa y trata de escapar con ella. Alguien se apodera de
unos yogures en un supermercado, sale corriendo y el empleado le persigue, le alcanza
y recupera la cosa, sin haberle perdido de vista en ningún momento. Otro caso sería si
el empleado le pierde de vista, porque por ejemplo el que roba se mete en un portal,
esconde la cosa hurtada y al cabo de un rato sale, se encuentra la cosa y se le detiene.
En el primer caso, se le impondrá una pena en uno o dos grados menos. Cuando el que
persigue no ha perdido de vista al que se ha apoderado de la cosa, el sujeto no ha
estado en condiciones de tomar decisiones en concepto de dueño, por lo que no se ha
consumado el delito de hurto, sino que ha sido un delito en grado de tentativa. En el
segundo caso, al esconder la cosa hurtada, se ha consumado el delito, ya que se
tomado una decisión sobre esta cosa.
Ejemplo pregunta examen: Un señor acude a una tienda, se prueba unos pantalones y
se hace a la idea de llevárselos sin pagar, arranca la alarma y encima se pone los
pantalones que llevaba para disimular, pero le acaban pillando, los pantalones
costaban 150 euros y tenía ya había sido condenado tres veces, siendo el valor
conjunto más de 400 euros. Esta persona comete delito leve (multa de 1 a 3 meses)
pero con las 3 condenas, se le impone pena de 3 a 6 meses, pero al arrancarle los
dispositivos, en su mitad superior 6 a 18 meses.
El HURTO POSESSORIO
Artículo 236 CP
1. Será castigado con multa de tres a doce meses el que, siendo dueño de una cosa
mueble o actuando con el consentimiento de éste, la sustrajere de quien la tenga
legítimamente en su poder, con perjuicio del mismo o de un tercero.
2. Si el valor de la cosa sustraída no excediera de 400 euros, se impondrá la pena de
multa de uno a tres meses.
Artículo 237 CP
Son reos del delito de robo los que, con ánimo de lucro, se apoderaren de las cosas
muebles ajenas empleando fuerza en las cosas para acceder o abandonar el lugar
donde éstas se encuentran o violencia o intimidación en las personas, sea al cometer el
delito, para proteger la huida, o sobre los que acudiesen en auxilio de la víctima o que
le persiguieren.
El robo con fuerza (“se apoderaren de las cosas muebles ajenas empleando fuerza en
las cosas para acceder o abandonar el lugar donde éstas se encuentran)
ELEMENTOS:
1. ÁNIMO DE LUCRO
2. APODERAMIENTO
3. COSA AJENA
* Estos tres primeros elementos, coinciden con el delito de hurto. Lo determinante del
delito de robo es el empleo de fuerza.
4. USO DE FUERZA EN LAS COSAS
Artículo 238.
Son reos del delito de robo con fuerza en las cosas los que ejecuten el hecho cuando
concurra alguna de las circunstancias siguientes:
1.º Escalamiento.
El Tribunal Supremo dice que escalar es entrar en un lugar por una vía no destinada al
efecto, no natural. Hay medios naturales, vías destinadas a entrar en los sitios, como
por ejemplo las puertas. Entrar por una ventana o chimenea o saltar muros, son
medios no naturales. Esto se aplica tanto para entrar como para abandonar el lugar
donde se encontraba la cosa ajena.
Además, el Tribunal dice que se precisa de una cierta energía criminal, es decir, que,
por ejemplo, la ventana por donde se entra tenga una cierta altura. En los supuestos de
vallados o muros deteriorados en una finca, en principio, tampoco hay energía criminal
suficiente, pero tendrá que ser discutido en los tribunales.
Por otro lado, el escalamiento tiene que ser preordenado a robo y finalista para robar
la cosa mueble ajena. Ej: una persona escala un muro para colarse por una ventana,
una vez arriba tiene el impulso de robar una cosa y se la lleva. El escalamiento no
estaba preordenado a cometer el robo, por lo que es un delito de hurto.
Ejemplos de escalamiento:
- Alguien trepa por una farola, sube hasta la parte alta porque necesita varias
bombillas de esas farolas para su familia, y se apodera de cuatro bombillas. La
farola no es un medio para escalar, por lo que se considera hurto.
- Alguien que va con una furgoneta por un pueblo y ve una finca, rodeada con un
cerco electrificado en todo su perímetro, donde dentro hay un rebaño de
ovejas. Para la furgoneta, pasa por encima del hilo electrificado y se lleva a una
bojea. ¿Es un hurto con escalamiento o un robo? La finalidad del hilo
electrificado no es la de ser un medio de protección para no hurtar, sino que
está destinada a que el ganado no salga del perímetro vallado. Por lo tanto, el
que elude el hilo y se lleva al ganado, no ha cometido escalamiento, no hay
fuerza típica, por lo que es un delito de hurto.
- Alguien, desde la calle, utilizando un brazo articulado y sabiendo que en una
ventada de la segunda planta hay una cosa que le interesa llevársela, desde la
calle, sin entrar en la vivienda consigue coger la cosa. ¿Es una modalidad de
escalamiento o no? El que utiliza un mecanismo articulado, accede a la cosa por
un lugar no natural destinado a la entrada, por lo que el delito no es un hurto,
sino un robo.
Aunque el artículo solo alude a bienes inmuebles (pared, techo suelo, puerta o
ventana) no solo hay que tener en cuenta éstos, porque la fractura exterior se
puede producir en cualquier recinto cerrado como, por ejemplo en caravanas,
tiendas de campaña, etc.
El tipo de fuerza tiene que ser finalístico para entrar o abandonar el lugar donde se
encontraban las cosas. Si alguien se aprovecha de la fractura exterior que otro ha
causado, cometería un hurto, salvo que lo sujetos estén concertados y lo hayan
pactado.
3.º Fractura de armarios, arcas u otra clase de muebles u objetos cerrados o sellados,
o forzamiento de sus cerraduras o descubrimiento de sus claves para sustraer su
contenido, sea en el lugar del robo o fuera del mismo.
Esta modalidad se llama fractura interna. El legislador está pensando en una cosa
mueble que, a su vez, contiene la cosa de la que se pretende apoderar el que roba. Esta
cosa mueble, que es continente, está concebida como un medio de defensa, de
protección de las cosas que se guardan dentro. Los objetos continentes deben estar
cerrados o sellados, por lo que para acceder a la cosa robada hay que desplegar una
cierta energía criminal sobre la cosa mueble que la protege.
No se considera fractura típica los continentes de fácil acceso al interior, por lo que van
a ser hurtos:
- Objetos que sirven para sujetar bicicletas
- Rotura de lo que solo tapa o esconde la cosa como, por ejemplo, la lona que
tapa la mercancía de un camión, aunque va a depender del tipo de lona y del
modo en el que el camionero la ha colocado.
- Romper bolsas de plástico
- Romper un precinto de paquetería
- Abrir un sobre
- Apoderarse de cosas escondidas en un hoyo
- Los objetos cuyo modo de apertura natural es la fractura, como las huchas.
- Un supuesto dudoso son las vitrinas que hay, por ejemplo, en las tiendas de
joyería, que se puedan eludir por un mecanismo de apalancamiento, sin romper
nada.
Dos supuestos:
1. Alguien entra en un lugar, se apodera de una caja fuerte y se la lleva, con la intención
de abrirla en otro sitio. Se puede dar la situación de que detengan al sujeto antes de
que fracture la caja fuerte. Este caso se resolvería a través de la teoría de la
disponibilidad abstracta. El apoderamiento de las cosas muebles ajenas sin fuerza es un
hurto. La guía de absolución de estos problemas está en la aplicación del art. 8 CP.
2. Una persona se encuentra una caja fuerte y se la lleva a un lugar con la intención de
abrirla. Aquí la persona no ha planificado cometer un robo, sino que se ha encontrado
una cosa perdida y ha cometido fuerza para abrirla. Apoderarse indebidamente de una
cosa perdida es una infracción penal; las cosas pérdidas son cosas ajenas. La solución
es dudosa, pero se encuentra en el art. 8 CP. No es lo mismo la apropiación indebida
que un robo con fuerza.
2. Las llaves legítimas perdidas por el propietario u obtenidas por un medio que cons-
tituya infracción penal. Apoderarse de unas llaves perdidas es un ilícito penal. Cuando
el legislado nos dice perdidas por el propietario, no solo se refiere al propietario, sino
cualquier persona legitima para tenerlas, como un empleado. Las lleves perdidas tam-
bién se refiere a ignorar donde están las llaves.
Utilización de llaves que alguien tiene en depósito (Ej: dejarle las llaves a un ve-
cino). Si la persona que las tiene en depósito las utiliza para entrar y apoderarse
de cosas.
Utilizar las llaves excediendo la autorización por las que se tienen las llaves (Ej:
empleado entra en una habitación de un hotel).
Utilizar las llaves puestas en una cerradura, que se las han dejado puestas. En
casos de vivienda, en una modalidad agravada.
A los efectos del presente artículo, se consideran llaves las tarjetas, magnéticas o
perforadas, los mandos o instrumentos de apertura a distancia y cualquier otro
instrumento tecnológico de eficacia similar.”
Otros instrumentos: PIN, huellas dactilares y los parámetros biológicos.
1. El culpable de robo con fuerza en las cosas será castigado con la pena de prisión de
uno a tres años.
2. Se impondrá la pena de prisión de dos a cinco años cuando concurra alguna de las
circunstancias previstas en el artículo 235.
Artículo 241 CP
2.Se considera casa habitada todo albergue que constituya morada de una o más per-
sonas, aunque accidentalmente se encuentren ausentes de ella cuando el robo tenga
lugar.
Riesgo de que otros bienes jurídicos pueden llegar a ser robados, incluso que personas
físicas que se hallen en la vivienda puedan salir heridos.
La morada es el lugar donde se vive, hay supuestos en los que se ha descubierto que sí
se puede considerar morada por ejemplo las habitaciones de los hoteles, autocarava-
nas, colegios, residencias de estudiantes, e incluso las segundas residencias (no se resi-
de con carácter permanente).
No es necesario que las personas que viven en la vivienda, estén en el lugar cuando se
comete el robo.
Se considera robo en casa habitada, cuando existe una comunicación interior entre
esas dependencias y la vivienda. Ej: garajes, patios.
En un edificio o local abierto al público, el riesgo de que se pueda ver afectado cual -
quier otro bien jurídico es posible, en estos lugares es donde se llevan a cabo tareas
comerciales y mercantiles y atienden al público. Ej: centro comercial.
No confundir con edificio público. Ej: oficinas de agencia tributaria. Solamente una par-
te es la que atiende al público y está abierta al público. Debe tener un horario de aper-
tura y de cierre para atender al público, las penas serán distintas dependiendo del ho-
rario.
El legislador dice que fuera de las horas de apertura: pena de 1 a 5 años, dentro de las
horas pena de 2 a 5 años.
4.Se impondrá una pena de dos a seis años de prisión cuando los hechos a que se refie-
ren los apartados anteriores revistan especial gravedad, atendiendo a la forma de co-
misión del delito o a los perjuicios ocasionados y, en todo caso, cuando concurra algu-
na de las circunstancias expresadas en el artículo 235.
El robo con fuerza causa daños inevitables en la cosa, mientras que en el robo con vio-
lencia o intimidación, los daños son intencionados, dolosos. En estos daños, inevitable-
mente, la regla general es que estos daños quedan absorbidos por el desvalor de la ac-
ción, salvo que sean daños excesivos o innecesarios.
Son reos del delito de robo los que, con ánimo de lucro, se apoderaren de las cosas
muebles ajenas empleando fuerza en las cosas para acceder o abandonar el lugar don-
de éstas se encuentran o violencia o intimidación en las personas, sea al cometer el de-
lito, para proteger la huida, o sobre los que acudiesen en auxilio de la víctima o que le
persiguieren.
1.El culpable de robo con violencia o intimidación en las personas será castigado con la
pena de prisión de dos a cinco años, sin perjuicio de la que pudiera corresponder a los
actos de violencia física que realizase.