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En este apunte verás temas como: asamblea de accionistas, convocatoria: sujetos legitimados,
convocatoria judicial y administrativa, aspectos procedimentales, redacción de edictos y actas.
Generalidades
Podemos definir a la asamblea como la reunión de accionistas convocada y celebrada de acuerdo a
la ley y los estatutos para considerar y resolver sobre los asuntos indicados en la convocatoria (orden
del día).
Conf. LGS Art. 233: las asambleas deben celebrarse en la sede social. En su defecto, puede
convocarse a los socios para que asistan a otro lugar en la medida en que sea dentro de la misma
jurisdicción.
Existen también asambleas denominadas “unánimes” que son aquellas que no son convocadas por
medio de edictos y a las cuales deben comparecer todos los accionistas, resolviendo por unanimidad
cada uno de los puntos de la orden del día. Están previstas en el último párrafo del art. 237 y son de
muy frecuente celebración en las sociedades anónimas cerradas o de familia.
Asamblea ordinaria. Se encuentra normada en el Art. 234 y el cual dispone que corresponde a la
asamblea ordinaria considerar y resolver los siguientes asuntos:
1. Balance general, estado de los resultados, distribución de ganancias, memoria e informe del
síndico y toda otra medida relativa a la gestión de la sociedad que le competa resolver
conforme a la ley y el estatuto o que sometan a su decisión el directorio, el consejo de
vigilancia o los síndicos;
2. Designación y remoción de directores y síndicos miembros del consejo de vigilancia y
fijación de su retribución;
3. Responsabilidad de los directores y síndicos y miembros del consejo de vigilancia;
4. Aumentos del capital conforme al artículo 188.
Para considerar los puntos 1 y 2 será convocada dentro de los cuatro (4) meses del cierre del
ejercicio.
1. Aumento de capital, salvo el supuesto del artículo 188. Solo podrá delegar en el directorio
la época de la emisión, forma y condiciones de pago.
2. Reducción y reintegro del capital.
3. Rescate, reembolso y amortización de acciones.
4. Fusión, transformación y disolución de la sociedad; nombramiento, remoción y retribución
de los liquidadores; escisión; consideración de las cuentas y de los demás asuntos
relacionados con la gestión de éstos en la liquidación social, que deban ser objeto de
resolución aprobatoria de carácter definitivo.
5. Limitación o suspensión del derecho de preferencia en la suscripción de nuevas acciones
conforme al artículo 197.
6. Emisión de debentures y su conversión en acciones.
7. Emisión de bonos.
a. Requisitos de convocatoria
También se encuentra legitimado el órgano de fiscalización, autorizando el art. 294 inc. 7 a ello,
tratándose de asambleas extraordinarias cuando lo juzgue conveniente y en omisión del directorio,
tratándose de asambleas ordinarias y especiales.
La omisión por parte de los otros órganos para proceder da derecho al accionista para que este
solicite la convocatoria de manera judicial o administrativa, mediante la autoridad de control (art.
236 in fine), sin perjuicio de configurar tal actuación causal de remoción.
Se debe reparar en este punto que el actual artículo 158 CCCN, dedicado a todas las personas
jurídicas, prevé la posibilidad de auto convocatoria para deliberar, sin necesidad de citación previa,
norma que resultaría aplicable a las sociedades.
La publicación del orden del día LGS art. 247 (temas a tratar) debe efectuarse por cinco días, con
diez de anticipación a la celebración de la asamblea y no más de 30 cuando se trate de asamblea en
primera convocatoria. Y por tres días, con ocho de anticipación como mínimo, cuando se trate de
asamblea en segunda convocatoria, la cual deberá celebrarse dentro de los 30 días de fracasado el
acto asambleario en primera convocatoria.
Asamblea unánime: la ley contempla este supuesto, en el que la asamblea se celebra sin
convocatoria, cuando se reúnen aquellos accionistas que representan la totalidad del capital social
y en las que las decisiones se adoptan también por unanimidad.
b. Requisitos de reunión
En primer lugar, los socios que tengan intención de concurrir deben depositar en la sociedad sus
acciones, certificados de depósito o constancias de las cuentas de acciones (art. 238). Quedan
exceptuados de esta obligación si el registro de acciones es llevado por la propia sociedad.
En cuanto a la reunión, el art. 238 establece que los accionistas que pretenden participar de la
asamblea deben comunicar su voluntad de asistencia con no menos de 3 días de anticipación a la
fecha de celebración, de modo fehaciente, para su inscripción en el libro de registro de accionistas
y asistencia de asambleas.
Antes de comenzar el acto asambleario, los accionistas o sus representantes deben firmar el libro
de asistencia en el que se deja constancia de sus domicilios, documentos y número de votos que
corresponda. Este registro es de libre consulta por todos los accionistas.
La ley prevé que no se podrá disponer de las acciones hasta finalizado el acto, excepto en caso de
cancelación de depósito.
La asamblea solo puede válidamente sesionar si se reúne el quorum previsto por la ley y los
estatutos sociales. El quorum es el número mínimo de accionistas requerido para sesionar, el cual
varía de acuerdo con la clase de asamblea o naturaleza del asunto a considerar.
Así, las asambleas ordinarias art. 243 que requieran la presencia de accionistas que representan la
mayoría de las acciones con derecho a voto en primera convocatoria, pueden celebrarse en
segunda convocatoria cualquiera sea el número de acciones presentes. En materia de asambleas
extraordinarias el quorum es más riguroso: en primera convocatoria se exige la presencia de
accionistas que representen el 60% de las acciones con derecho a voto, si el estatuto no exige un
número mayor; y en segunda, se requiere la concurrencia de los accionistas que representen el 30%
de las acciones con derecho a voto, salvo que el estatuto nuevamente fije un quorum mayor.
Las asambleas se realizan en la sede social, o en cualquier lugar que corresponda la jurisdicción
del domicilio social.
En primer lugar, debe señalarse que los accionistas pueden hacerse representar en las asambleas,
siendo suficiente el otorgamiento de un mandato en instrumento privado con firma certificada,
salvo disposición en contrario en el estatuto.
También resulta valido el poder otorgado por el accionista en presencia del síndico o del directorio
de la sociedad, aun cuando la firma de este no contuviera certificación o no existiese certeza
absoluta de que la firma inserta pertenece de puño y letra al otorgante.
No pueden ser mandatarios los directores, síndicos, integrantes del consejo de vigilancia, gerentes
y demás empleados de la sociedad (LGS: 239).
Las deliberaciones deben estar dirigidas por el presidente de la asamblea, cargo que en principio
y salvo disposición en contrario del estatuto, es ocupado por el presidente de la sociedad. Si la
asamblea fue convocada judicialmente o administrativamente, será presidida por el funcionario que
se designe a tal efecto.
La asamblea puede pasar a cuarto intermedio por una sola vez, salvo acuerdo unánime de todos los
accionistas y debe continuar necesariamente dentro de los 30 días siguientes. Solo pueden
participar de la segunda reunión los accionistas que participaron de la primera reunión.
Las decisiones adoptadas antes de pasar a cuarto intermedio son obligatorias y ejecutables por el
directorio incluso antes de su reanudación.
Asimismo, gozan del derecho de voz los directores no accionistas, los síndicos o miembros del
consejo de vigilancia y los gerentes generales, quienes, no obstante, no pueden emitir su voto en
todas las decisiones vinculadas con la aprobación de los actos de su gestión ni en las resoluciones
atinentes a su responsabilidad (art. 241).
Los accionistas que en una operación determinada tengan por cuenta propia o ajena un interés
contrario al de la sociedad, si bien pueden participar de la deliberación, tienen la obligación de
abstenerse de votar en los acuerdos relativos a aquella (art. 248).
La asamblea de accionistas no puede decidir sobre materias no incluidas en la orden del día, salvo
los siguientes supuestos: a) si estuviere presente la totalidad del capital y la decisión se adopta por
unanimidad de las acciones con derecho a voto; b) la promoción de acciones de responsabilidad
contra directores o síndicos, cuando ella es consecuencia directa de una resolución incluida en la
orden del día, c) la elección de los encargados de firmar el acta (art. 246).
Las decisiones o acuerdos asamblearios, para ser válidos, deben reunir las mayorías previstas
legalmente:
a. Si se trata de asambleas ordinarias, ellos podrán ser tomados por mayoría absoluta de votos
presentes que pueden emitirse en la respectiva decisión, salvo exigencia mayor del
estatuto.
b. Si se trata de asambleas extraordinarias, la resolución debe ser adoptada por mayoría
absoluta de los votos presentes que puedan emitirse en la respectiva decisión. Salvo cuando
el estatuto exija un número mayor.
Existen supuestos contemplados en el art. 244 in fine, llamados “supuestos especiales” donde la
mayoría se adopta de una manera diferente, requiriéndose el voto favorable de la mayoría de
acciones con derecho a voto, sin aplicarse la pluralidad de votos, computándose asimismo el voto
de los titulares de acciones preferidas sin derecho a voto. Son los casos en que debe resolverse la
transformación, prorroga, reconducción, disolución, transferencia de domicilio, etc.
Finalmente, clausurado el acto asambleario, el director debe labrar acta de lo que allí aconteció, la
cual debe reunir las manifestaciones hechas en la deliberación, las formas de las votaciones y sus
resultados con expresión completa de las decisiones.
Asambleas especiales. Se encuentran regidas por el art 250 el cual señala que —cuando la asamblea
deba adoptar resoluciones que afecten los derechos de una clase de acciones, que se requiere el
consentimiento o ratificación de esta clase, se prestará en asamblea especial regida por las normas
de la asamblea ordinaria.