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 E – 14-675

Fracturas recientes de la diáfisis


humeral del adulto
A. Cambon-Binder, T. Gregory, E. Masmejean

Las fracturas diafisarias del húmero son lesiones frecuentes y cuentan con un arsenal
terapéutico amplio: tratamiento ortopédico y fijación quirúrgica interna o externa. Para
establecer la indicación correcta es necesario analizar en cada caso las circunstancias del
paciente, el tipo de fractura y la presencia de lesiones asociadas cutáneas, neurovascula-
res o generales (politraumatismo). El tratamiento ortopédico tiene muchas indicaciones
y suele ofrecer resultados satisfactorios, dada excelente tolerabilidad al callo vicioso y la
baja tasa de complicaciones. El tratamiento quirúrgico está destinado principalmente a
las fracturas desplazadas e inestables que no pueden fijarse suficientemente mediante
una inmovilización simple, las fracturas abiertas, los pacientes politraumatizados y las
fracturas patológicas o periprotésicas. Las principales técnicas son el enclavado intrame-
dular con bloqueo, la osteosíntesis con placa atornillada con o sin bloqueo, la fijación
externa y el enclavado en haz de Hackethal. La tasa de complicaciones iatrogénicas
(parálisis radial, infección del foco quirúrgico o seudoartrosis) supera a la del trata-
miento ortopédico. La parálisis radial, que es la principal complicación inmediata de las
fracturas de húmero, debe hacer sospechar siempre una «verdadera» lesión nerviosa: en
las fracturas desplazadas, los traumatismos de alta energía y los traumatismos directos
está justificado explorar sistemáticamente el nervio radial para descartar una lesión preo-
peratoria, la cual no obliga necesariamente a cambiar el tipo de osteosíntesis elegido.
En efecto, infravalorar estas lesiones, suponiendo a priori que se trata de una simple
contusión que se recuperará de forma espontánea, puede conducir a una intervención
quirúrgica secundaria compleja y, muy a menudo, a un tratamiento puramente paliativo,
como las transferencias tendinosas.
© 2018 Elsevier Masson SAS. Todos los derechos reservados.

Palabras clave: Diáfisis humeral; Clavo intramedular; Enclavado en haz: Placa; Nervio radial;
Férula posicional; Sarmiento

Plan ■ Casos particulares 8


Parálisis radial 8
■ Introducción 1 Fracturas patológicas 9
Fracturas abiertas 9
■ Epidemiología 2 Fracturas periprotésicas sobre prótesis totales de hombro
■ Mecanismos de lesión 2 o hemiartroplastias 10
■ Anatomía quirúrgica 2 ■ Complicaciones tardías y secuelas 10
■ Clasificación y tipos de fractura 3 Seudoartrosis 10

Infecciones 10
Evaluación clínica y radiológica 3
Ruptura del manguito de los rotadores 10
■ Complicaciones inmediatas 4 Callo vicioso 10
Abertura cutánea 4
■ Conclusiones 10
Complicaciones vasculares 4
Parálisis radial 4
Otras complicaciones nerviosas 4
■ Opciones terapéuticas 4  Introducción
Tratamiento ortopédico 4
Tratamiento quirúrgico 4 Las fracturas diafisarias del húmero son frecuentes,
■ Indicaciones 7 pero no hay unanimidad en cuanto a su tratamiento.
Tratamiento ortopédico 7 Como todas las fracturas diafisarias, conllevan un riesgo
Tratamiento quirúrgico 8 de retraso de la consolidación. La proximidad del nervio
radial representa un reto terapéutico.

EMC - Aparato locomotor 1


Volume 51 > n◦ 2 > junio 2018
http://dx.doi.org/10.1016/S1286-935X(18)90603-9
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Vista anterior Vista posterior Vista lateral Figura 1. Anatomía quirúrgica del
húmero. Los principales nervios que pueden
lesionarse en el momento de la fractura
o por el tipo de osteosíntesis son el radial
Vista superior (naranja), el cubital (gris) y el axilar (azul).
Los nervios radial y cubital son particular-
mente vulnerables en su paso de un espacio
a otro, lugar que constituye un punto de
fijación (estrella amarilla). El eje de la diáfisis
se representa en morado: se proyecta por
delante y por fuera del centro de la cabeza
humeral y por delante de la epífisis distal.

Vista inferior

No obstante, el miembro superior no ejerce una función lugar a fracturas espiroideas u oblicuas largas (como la
de carga, por lo que las alteraciones de la alineación o de clásica fractura provocada por las fuerzas de torsión que
la longitud del húmero se toleran mejor que en el fémur se generan al echar un pulso). También se han obser-
o la tibia. vado fracturas por sobrecarga por maniobras repetidas de
La mayoría de las fracturas de la diáfisis humeral pre- lanzamiento o armado del brazo. Por último, la diáfisis
sentan poco o ningún desplazamiento y pueden tratarse humeral puede ser asiento de fracturas patológicas (mie-
ortopédicamente con un resultado funcional satisfacto- loma, metástasis, etc.).
rio en la mayor parte de los pacientes [1] . En general,
la osteosíntesis se reserva para las fracturas abiertas, los
pacientes politraumatizados, las fracturas múltiples de un  Anatomía quirúrgica (Fig. 1)
mismo miembro y los casos en que es imposible conse-
guir una alineación correcta mediante una inmovilización El límite superior de la diáfisis lo constituye una línea
simple. Los avances de la fijación interna han mejorado horizontal virtual que pasa por el borde inferior del ten-
las tasas de consolidación. Los principales dispositivos de dón del pectoral mayor. El límite inferior es una línea que
fijación son el clavo intramedular, la placa atornillada y pasa a dos traveses de dedo por encima del epicóndilo late-
el fijador externo. La lesión asociada más importante es la ral. La sección transversal de la diáfisis, circular en el tercio
parálisis del nervio radial, cuyo tratamiento sigue siendo proximal, adquiere distalmente la forma de un triángulo
controvertido. Por último, la secuela más importante es la de base posterior con un diámetro anteroposterior estre-
seudoartrosis. cho, lo que le confiere una gran resistencia a las fuerzas
En el presente artículo, tras una reseña anatómica y una de torsión e inclinación.
descripción de la evaluación clínica y radiológica de las En la cara anterior se inserta el músculo deltoides en
fracturas diafisarias del húmero del adulto (excluidas las la porción intermedia (en la tuberosidad deltoidea) y el
fracturas de los extremos proximal y distal del húmero), se braquial en la porción distal.
abordan las diferentes opciones terapéuticas y sus respec- La cara posterior, que presenta una ligera convexidad
tivas indicaciones, así como las complicaciones precoces transversal, se ensancha en sentido distal. El surco del ner-
y tardías de su tratamiento. vio radial la recorre en sentido proximal a distal y medial a
lateral y separa las inserciones del vasto externo (proximal
y lateral) y el vasto interno (distal y medial). Dentro del
 Epidemiología surco, el nervio discurre en compañía de la arteria braquial
profunda. Por último, la cara anteromedial da inserción en
su tercio medio al músculo coracobraquial, y en su tercio
Las fracturas de la diáfisis humeral constituyen entre
distal, al músculo braquial.
el 1-3% de todas las fracturas atendidas en los servicios
Las diferentes inserciones musculares en el húmero
de urgencias y el 20% de las fracturas de húmero [1] . Su
explican la dirección del desplazamiento de los fragmen-
incidencia es de 13 por 100.000 habitantes [2] . La mayoría
tos: una fractura situada entre las inserciones del pectoral
de los pacientes son mujeres con una media de edad de
mayor y el deltoides se acompañará de un desplazamiento
67 años [2] .
en aducción del fragmento proximal y una traslación late-
ral y proximal del fragmento distal. En el caso de una
fractura distal a la inserción del deltoides, el fragmento
 Mecanismos de lesión proximal tenderá a desplazarse en abducción, mientras
que el fragmento distal ascenderá por la acción de los
Los principales mecanismos de lesión son las caídas músculos bíceps braquial, braquial y tríceps braquial.
desde altura y los accidentes en la vía pública, en los El diámetro del canal medular del húmero disminuye
pacientes jóvenes, y las caídas desde poca altura en los en sentido distal desde 17-18 mm en el tercio superior
pacientes ancianos con osteoporosis [3] . Puede tratarse de hasta 11-12 mm en el tercio medio y 7-9 mm en el tercio
traumatismos directos, causantes de fracturas transversa- inferior en el varón adulto [4] . En presencia de foramen
les o conminutas y a menudo acompañadas de lesiones en la fosa coronoidea, puede ser incluso más pequeño [5] .
vasculonerviosas, o traumatismos indirectos, que dan Además, el tercio inferior de la diáfisis presenta una

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Figura 2. Clasificación de la AO (Arbeits-


gemeinschaft für Osteosynthesefragen) de las
fracturas de la diáfisis del húmero.
A. Fracturas simples. A1: espiroidea; A2: obli-
cua; A3: transversal.
B. Fracturas con fragmento en esquina. B1:
esquina de torsión entera; B2: esquina de fle-
xión entera; B3: esquina fragmentada.
C. Fracturas complejas. C1: fractura conminuta
A1 A2 A3 espiroidea; C2: fractura bifocal; C3: fractura
conminuta no espiroidea.

B1 B2 B3

C1 C2 C3

angulación anterior cuyo vértice se sitúa en cada persona transversales), el tercio superior (en general fracturas
a una altura variable que debe evaluarse en la radiografía espiroideas) y el tercio inferior de la diáfisis. La mayor fre-
lateral preoperatoria antes de proceder al enclavado [5] . cuencia de las fracturas del tercio medio se debe a que
La diáfisis humeral está irrigada principalmente por una el brazo de palanca en los traumatismos indirectos es
arteria nutricia que nace de la arteria braquial y penetra en máximo a esa altura [10] .
el hueso por su cara medial a la altura del tercio medio [6] , La clasificación de la AO (Arbeitsgemeinschaft für
así como por ramas perforantes procedentes de los mús- Osteosynthesefragen) [11] distingue entre fracturas sim-
culos. Por lo tanto, durante la exposición quirúrgica de la ples (tipo A), en cuña (tipo B) (es decir, con tres o más
diáfisis se debe respetar en la medida de lo posible la cara fragmentos; los fragmentos principales proximal y distal
medial a fin de no provocar una lesión vascular potencial- se mantienen en contacto) y complejas (tipo C) (Fig. 2).
mente nociva para la consolidación ósea. Cada grupo de lesiones, A, B y C, se divide a su vez en
A diferencia del nervio mediano, el nervio cubital entra tres subgrupos. Los subgrupos A1, A2 y A3 se correspon-
en contacto estrecho con la diáfisis del húmero en su paso den respectivamente con las fracturas simples espiroideas,
a través del tabique intermuscular medial, situado cerca oblicuas o transversales. En el tipo B se distinguen los
de la unión de los tercios medio e inferior del hueso, que subgrupos B1 o fracturas en cuña de torsión entera, B2 o
constituye un punto de fijación y por tanto de vulnera- fracturas en cuña de flexión entera y B3 o fracturas en cuña
bilidad. El nervio radial está en contacto con la diáfisis de flexión fragmentada. Las fracturas complejas se clasifi-
en toda su longitud, donde adopta una trayectoria en can en los subtipos C1 o fracturas conminutas espiroideas,
espiral desde su entrada en el surco radial, posterior a C2 o fracturas bifocales y C3 o fracturas conminutas no
la tuberosidad deltoidea, hasta que atraviesa el tabique espiroideas.
intermuscular lateral a una distancia media de 110 mm La llamada fractura de Holstein-Lewis es una fractura
del vértice del epicóndilo lateral [7] . En el estudio de Uhl, espiroidea de la unión de los tercios medio e inferior de
la distancia media entre la superficie articular distal y el la diáfisis humeral que en el 22% de los casos se asocia a
punto en que el nervio atraviesa el tabique intermuscular paresia en el territorio del nervio radial [12] .
lateral era de 10 cm en los varones y 9,4 cm en las mujeres,
y la distancia mínima era de 7,5 cm [8] . La distancia media
entre el borde lateral del acromion y los límites medial y
lateral del cruce del nervio en la cara posterior de la diá-  Evaluación clínica
fisis es de 109 y 157 mm, respectivamente [7] . Tomando y radiológica
como referencia el borde proximal de la fosa del olécra-
non, Hackl determinó que la distancia media entre éste y La anamnesis permite determinar las características del
la porción más central del nervio radial con respecto a la paciente, como la edad, la dominancia lateral, el grado
diáfisis humeral era de 12,7 cm [9] . de actividad (tipo de profesión u ocupación, deportes
practicados), el tabaquismo y los antecedentes médicos
(tratamiento anticoagulante y enfermedades concomitan-
 Clasificación y tipos tes). Asimismo, deben analizarse las circunstancias del
traumatismo (hora, mecanismo, traumatismo directo o
de fractura no) y el contexto en el que tuvo lugar (accidente labo-
ral). El diagnóstico clínico es fácil ante un paciente con la
Las fracturas se localizan, en orden decreciente de actitud propia de quienes han sufrido un traumatismo del
frecuencia, en el tercio medio (sobre todo fracturas miembro superior (acortamiento y deformidad del brazo,

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impotencia funcional). Han de buscarse posibles fracturas Férula de Dujarier


asociadas, en especial en el mismo miembro, y complica-
Actualmente, el vendaje de Dujarier asociado a una
ciones inmediatas cutáneas, vasculares (palpación de los
férula posicional es la técnica más rigurosa para estabi-
pulsos distales) y neurológicas. Es fundamental evaluar la
lizar la fractura (salvo en los pacientes obesos). Consta
función sensitiva y motora de los nervios radial, mediano
de una férula de yeso, moldeada sobre la cara posterior
y cubital, si bien el dolor puede dificultar esta exploración
del brazo y el antebrazo y que deja el codo libre, para
y su interpretación.
evitar el acortamiento del humero. La férula se prolonga
La evaluación radiológica inicial abarca las proyeccio-
dorsalmente hasta la escápula contralateral y se sujeta
nes anteroposterior y lateral del húmero completo [3] . A
mediante vendas Velpeau y vendajes elásticos circulares y
veces, la necesidad de no mover al paciente de manera
en tirante. Este sistema de inmovilización, difícil de tole-
intempestiva dificulta la obtención de las placas. A pesar
rar por el paciente, provoca una pérdida de autonomía
de ello, se necesitan dos proyecciones ortogonales (aun-
y rigidez del hombro y el codo. La inmovilización sim-
que sean oblicuas). El estudio tomográfico no forma parte
ple con el codo junto al cuerpo mediante un cabestrillo y
de la evaluación estándar.
contracabestrillo, ya sea realizado manualmente o adqui-
rido en farmacia, sigue siendo el método para inmovilizar
 Complicaciones inmediatas las fracturas no desplazadas que más se utiliza en países
de nuestro entorno a pesar de sus inconvenientes (inmo-
vilización insuficiente, problemas de cumplimiento). Su
Abertura cutánea indicación óptima es la inmovilización posquirúrgica.
Es más frecuente en los casos de traumatismo directo o El vendaje de Dujarier debe mantenerse entre 2-3 meses,
politraumatismo y se observa en el 3-8% de los casos. con controles semanales del grado de tensión de las
vendas. También es necesario efectuar una vigilancia
radiológica frecuente (en los días 7, 15, 30, 60 y 90).
Complicaciones vasculares
Ocurren en el 1-3% de los pacientes. Son más frecuentes Férula de Sarmiento
en los traumatismos de alta energía y los traumatismos
La ortesis de Sarmiento (llamada por los anglosajones
por proyectiles [13] . La isquemia se manifiesta clínicamente
functionnal bracing [ortesis funcional]) es un dispositivo de
por una abolición de los pulsos radial y cubital y palidez,
inmovilización circular formado por dos valvas de yeso o
frialdad y prolongación del tiempo de llenado capilar en
termoplástico que dejan libres las articulaciones del hom-
el antebrazo. Si la reducción de la fractura no restablece
bro y el codo y cuyo objetivo es estabilizar la fractura por
la irrigación del miembro, deberá hacerse una prueba de
medio de las fuerzas de compresión generadas por los teji-
imagen vascular mediante arteriografía o angiotomografía
dos blandos (músculos) [19] . Su principal interés es que
con vistas a determinar el tipo y la localización de la lesión
previene las rigideces articulares. En el servicio de urgen-
arterial y guiar la reparación vascular.
cias se inmoviliza al paciente con una férula posicional
y vendaje de Dujarier, que se sustituirán por una ortesis
Parálisis radial de Sarmiento una vez que se haya resuelto el edema a
los 10 días [20] . Es entonces cuando comienza la reeduca-
La parálisis del nervio radial es la más frecuente de las ción del codo y el hombro. El plazo de consolidación es de
lesiones nerviosas asociadas a fracturas de huesos largos. unas 10 semanas y la tasa de consolidación es del 95% [21] .
Hay que informar al paciente de su presencia. Según el Hay que apretar los cierres de la ortesis a diario, con el fin
metaanálisis de Shao, el 11,8% de las fractura de la diá- de compensar la resolución del edema y la amiotrofia. La
fisis humeral se acompañan de parálisis radial [14] . Desde ortesis no se podrá retirar en ningún momento durante el
el punto de vista clínico, el paciente presenta un déficit tiempo que dure la inmovilización. Se debe reexaminar al
de extensión de la muñeca y de las articulaciones meta- paciente al cabo de 1 y después 2 semanas para descartar
carpofalángicas y anestesia en la cara dorsal del primer un desplazamiento secundario. La ortesis sólo se retirará
espacio interdigital. Los principales factores de riesgo son cuando se observe una consolidación satisfactoria desde
el grado de desplazamiento, la localización de la fractura el punto de vista clínico (ausencia de dolor o movilidad
en el tercio medio [15] o distal (las llamadas fracturas de anormal en el foco de fractura) y radiológico (callo óseo
Holstein-Lewis), el trazo transversal [16] o espiroideo, los visible en al menos tres corticales en las radiografías ante-
traumatismos directos o de gran energía y la presencia de roposterior y lateral). La pérdida de amplitud articular en
abertura cutánea o isquemia del miembro. Los pacientes el hombro es inferior a 25◦ [20] , mientras que en el codo la
se recuperan espontáneamente en el 70-90% de los casos, movilización inmediata suele evitar la rigidez.
por término medio a partir del sexto mes [14] . En caso de que se produzca un desplazamiento secunda-
rio inadmisible, se planteará efectuar una reducción con
osteosíntesis.
Otras complicaciones nerviosas
Las lesiones asociadas de los nervios mediano, cubi- Tratamiento quirúrgico
tal o musculocutáneo son infrecuentes y se observan en
caso de traumatismo abierto de alta energía. A menudo se Enclavado en haz o fasciculado
acompañan de lesiones vasculares [17] .
Consiste en introducir, después de la reducción median-
tes maniobras externas, un número suficiente de agujas
 Opciones terapéuticas de Kirschner de 2 mm hasta formar un haz que rellene
el canal medular. El punto de perforación del hueso se
sitúa justo en el vértice de la fosa del olécranon en la vía
Tratamiento ortopédico posterior transtricipital (técnica de Hackethal [22] ) o bien
Consiste en inmovilizar el foco de fractura durante el por encima del epicóndilo lateral en la vía lateral basal
tiempo que dure la consolidación, el cual varía entre 8 y (modificación técnica propuesta por De la Caffinière [23] ).
12 semanas. Se cortan las agujas en el extremo distal y se doblan ligera-
El yeso colgante está prácticamente abandonado [18] . Se mente. La estabilidad del foco de fractura la proporcionan
proponía para las fracturas del tercio superior o medio, el bloqueo recíproco de las agujas y la divergencia epifisa-
pero la tasa de seudoartrosis no es despreciable. El yeso ria proximal de sus extremos. El principal error técnico
toracobraquial también ha caído casi en desuso. es la falta de impactación del foco [24] . Esta técnica es

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Figura 3. Radiografías de
una fractura diafisaria de
húmero de tipo A3 según la
clasificación de la AO (Arbeit-
sgemeinschaft für Osteosynt-
hesefragen) (A) tratada con
reducción cerrada y osteosín-
tesis con clavo intramedular
bloqueado estático (B, C).
Resultado a los 11 meses (D).

A B C D

particularmente adecuada para las fracturas diafisarias del debe permitir el control radioscópico con intensificador
tercio medio de trazo transversal u oblicuo corto y sin de imagen del foco de fractura, del punto de entrada y
complicaciones nerviosas. Gayet revisó 141 fracturas dia- del extremo distal del clavo, así como la posibilidad de
fisarias del húmero así tratadas y los resultados fueron mover libremente el brazo. El acceso se efectúa por una
satisfactorios: tasa de consolidación del 96% en un plazo vía anterolateral corta que pasa entre las porciones ante-
medio de 65 días [25] . Más recientemente, Obruba ha obser- rior y media del deltoides. Se extirpa la bolsa subacromial
vado una tasa de consolidación superior al 90% pero con y se hace una incisión en el supraespinoso siguiendo el
un riesgo de callo vicioso en angulación y en rotación [26] . eje de sus fibras para exponer el polo superior de la cabeza
Es el material menos caro. Sin embargo, su escaso control del húmero. El punto de entrada varía según el modelo de
de las fuerzas de rotación obliga a complementar la osteo- clavo. En el caso del clavo recto se sitúa en el ápex de la
síntesis con una inmovilización similar al tratamiento cabeza del húmero, en pleno cartílago, inmediatamente
ortopédico clásico. Además, existe un riesgo de migración por detrás de la corredera bicipital, donde la cabeza del
transarticular proximal de las agujas, así como de rigidez húmero se curva de forma natural hacia atrás y en retro-
del codo en extensión cuando las agujas se introducen por versión con respecto al eje de la diáfisis. Para los clavos
vía posterior. angulados, por el contrario, es necesario perforar la cabeza
en la unión entre el cartílago y el troquíter, cerca de la
inserción distal del manguito. Hay que tener cuidado de
Enclavado intramedular que el extremo proximal del clavo no sobresalga del nivel
El enclavado intramedular puede ser anterógrado o del cartílago.
retrógrado, este último mucho menos frecuente. La elec- En las fracturas del tercio distal de la diáfisis se puede
ción depende del nivel de la fractura y la experiencia del realizar un enclavado retrógrado a través de una perfora-
cirujano. El enclavado intramedular a cielo cerrado ofrece ción efectuada en la cortical posterior del húmero, entre
la ventaja de que el acceso es poco invasivo. El clavo se 1,5-2 cm por encima de la fosa del olécranon, con una vía
alinea con el eje mecánico del húmero y no se ve some- de acceso posterior longitudinal que conlleva una separa-
tido a fuerzas de arrancamiento, por lo que proporciona ción de fibras del tríceps braquial. Es obvio que este tipo
mayor estabilidad mecánica que el material que se aplica de enclavado respeta el manguito de los rotadores, pero
sobre la cortical. El fresado y finalmente el bloqueo pro- no está libre de complicaciones en el lugar de inserción; se
ximal y distal aportan una gran rigidez al dispositivo. El han observado fracturas supracondíleas [31] , osificaciones
riesgo de refractura después de la retirada del material es ectópicas y rigidez del codo en extensión.
menor que con la placas. Después del fresado de la diáfisis se introduce un clavo
Sin embargo, para introducir el clavo es necesario abrir del diámetro correspondiente y se efectúa el bloqueo pro-
el manguito de los rotadores. El más mínimo saliente ximal y distal mientras se presta atención a los nervios
del extremo del clavo por encima del nivel óseo de la axilar y radial. Los objetivos del bloqueo son impedir la
cabeza humeral podrá causar complicaciones como con- rotación y mantener la longitud, a fin de conseguir una
flicto subacromial, lesiones del manguito y limitación compresión satisfactoria en el foco de fractura y evitar al
de la abducción [27] , cuyo único tratamiento consiste en mismo tiempo la impactación de los fragmentos.
retirar el clavo lo antes posible. Frente a los clavos angu- Las principales complicaciones del enclavamiento son
lados cuyo punto de entrada se sitúa en el borde medial la distracción en el foco de fractura, que puede dar lugar
del troquíter, los clavos rectilíneos tienen la ventaja de a seudoartrosis, las líneas de fractura secundarias, la rup-
que atraviesan el manguito de los rotadores por una tura de los tornillos de bloqueo del clavo y la dificultad
zona menos delicada, lo cual ocasiona menos molestias para retirar el montaje para el tratamiento de la seudoar-
al paciente y por tanto reduce la necesidad de extraer el trosis [32] .
material [28] . En su serie de 48 clavos rectilíneos, Verdano Después del enclavamiento se puede proponer una
observó tan sólo tres rupturas parciales y una ruptura com- inmovilización con el codo junto al cuerpo con fines
pleta del tendón del supraespinoso tras un seguimiento antálgicos.
de 33 meses [29] . Por último, el riesgo de consolidación en
rotación (hasta en el 27% de los pacientes) es mayor que Osteosíntesis a cielo abierto con placas
en la fijación a cielo abierto [30] .
(Fig. 4)
El enclavado de las fracturas proximales se efectúa en
la mayoría de los casos por vía anterógrada (Fig. 3). El Existen diferentes tipos de placa. Las placas tradicio-
paciente se coloca en decúbito supino con un cojín bajo nales que permiten la fijación en compresión de las
el borde medial de la escápula o semisentado. La posición fracturas transversales, o en neutralización después de la

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Figura 4. Radiografías de una fractura


diafisaria de húmero de tipo A3 según la
clasificación de la AO (Arbeitsgemeinschaft
für Osteosynthesefragen) (A) tratada con
reducción cerrada y osteosíntesis con palca
(B). Resultado a los 9 meses (C).

A B C

reducción y fijación de uno o varios fragmentos por medio buena práctica consiste en interponer un pequeño col-
de tornillos oblicuos directos en compresión, son idea- gajo muscular entre la placa y el nervio y mencionar en el
les para los pacientes jóvenes, tanto desde el punto de informe quirúrgico su altura en relación con los orificios
vista biomecánico como económico. En cambio, en caso de los tornillos [16] . Las fracturas del tercio medio pueden
de conminución o de osteoporosis, las placas con tornillos fijarse con una placa recta o una placa en Y aplicada por vía
de bloqueo, más largas, aportan mayor estabilidad porque posterior o con una placa moldeada o anatómica aplicada
actúan como un «fijador interno». Una alternativa con- sobre el pilar lateral de la paleta humeral.
siste en un acortar el húmero (se puede llegar hasta unos Los inconvenientes de la fijación con placa son la
5 cm) y aplicar compresión en los fragmentos principa- necesidad de hacer un acceso amplio con desinserciones
les. El objetivo es obtener un montaje lo suficientemente musculares, la pérdida del hematoma de la fractura y el
rígido como para permitir la movilización precoz del hom- riesgo de lesión iatrogénica del nervio radial.
bro y el codo con la protección de un chaleco amovible. Actualmente se están evaluando nuevas técnicas de
Se ha atribuido a las placas bloqueadas una rigidez colocación de placas por vía mínimamente invasiva e
nociva para la consolidación ósea. Sin embargo, Singh incluso percutánea [37] . Se desliza la placa hasta la cara
no observó diferencias significativas entre la osteosíntesis anterior de la diáfisis humeral mediante incisiones cor-
con placas bloqueadas en cuanto al plazo de consolida- tas: una superior deltopectoral y otra distal mediana que
ción, el resultado funcional o las complicaciones [33] . pasa junto al borde lateral del bíceps y atraviesa el mús-
Hay varias vías de acceso posibles en función de la loca- culo braquial. Se trata de una placa bloqueada y larga
lización de la fractura y de la presencia o no de parálisis que abarca el foco de fractura. La reducción se consigue
radial asociada [34] . La vía anterolateral pasa por dentro mediante maniobras externas o utilizando clavos de Stein-
de la parte más lateral del braquial y puede prolongarse man percutáneos a modo de «joystick» [38] . Los resultados
proximalmente hacia una vía deltopectoral. Cuando es son prometedores, en particular en lo tocante a la recu-
necesario exponer la parte distal de la diáfisis, se pasa por peración precoz de la movilidad articular del hombro y
detrás del braquiorradial con el fin de colocar la placa el codo y a la ausencia de lesiones iatrogénicas del nervio
sobre la cresta de la columna. La vía posterior permite radial [39] .
exponer las fracturas del tercio distal de la diáfisis pasando Los resultados de la osteosíntesis con placa son satisfac-
de un lado al otro del tríceps braquial o disociando sus torios, con una tasa de consolidación próxima al 96% en
fibras en el centro. El paciente debe colocarse en decú- un plazo medio de 9-12 semanas [40] .
bito ventral o lateral, y es necesario proteger el nervio Por último, en los pacientes en los que previsiblemente
radial. Por último, se puede acceder a la diáfisis por vía se harán varias intervenciones (seudoartrosis séptica, frac-
medial [35] , una vía particularmente adecuada en caso de tura con pérdida de sustancia ósea, aflojamiento de
realizarse un injerto óseo vascularizado pero que obliga a vástago con fractura periprotésica o prótesis de codo) es
inclinar el pedículo vasculonervioso y conlleva un riesgo interesante trasponer el nervio radial hacia la cara anterior
de disestesias en el territorio del nervio braquial cutáneo del húmero, haciéndolo pasar a través del foco de frac-
interno. tura durante el primer tiempo quirúrgico, a fin de evitar
La AO ha descrito las condiciones necesarias para obte- disecciones repetidas [41] .
ner un montaje sólido desde el punto de vista técnico: de
seis a ocho tomas corticales entre ambos lados del foco de
fractura y compresión interfragmentaria en las fracturas Fijación externa (Fig. 5)
no conminutas [36] . Si se opta por una placa no bloqueada, La fijación externa está indicada cuando se necesita una
se recomienda utilizar una placa de tibia con tornillos de estabilización rápida en un paciente politraumatizado y
4,5 mm de diámetro o de húmero con tornillos de 3,5 mm en las fracturas muy abiertas y contaminadas, pero no
cuando el hueso es de pequeño tamaño. suele ser una solución definitiva. En efecto, son frecuen-
En el tercio proximal de la diáfisis, la placa se fija sobre tes las complicaciones: infección del trayecto de un clavo
la cara lateral tras un acceso anterolateral, que es una pro- que puede llegar a osteítis, desplazamiento secundario,
longación distal de la vía deltopectoral. En el tercio medio retraso de la consolidación e incluso seudoartrosis [13, 42] .
hay que identificar y proteger el nervio radial y evitar que El tiempo de consolidación cuando se elige la fijación
se desvascularice a causa de una disección excesiva. Una externa como método de estabilización es de 12 [43] a

6 EMC - Aparato locomotor


Fracturas recientes de la diáfisis humeral del adulto  E – 14-675

A B C D
Figura 5. Radiografías de una fractura del cuarto distal de la diáfisis humeral de tipo C3 de la clasificación de la AO (Arbeitsgemeinschaft
für Osteosynthesefragen) (A), abierta de tipo 3 de Cauchoix. El primer tiempo de tratamiento consistió en lavado con limpieza y estabili-
zación mediante un fijador externo humerocubital (B, C). En un segundo tiempo se efectuó una cobertura ósea con colgajo, conversión
a osteosíntesis interna y comienzo de la reconstrucción ósea mediante un espaciador de cemento (D) según la técnica de la membrana
inducida de Masquelet.

16 semanas en promedio [13] . Si se trata de una esta- ría de los casos [47] . Además, la angulación residual suele
bilización temporal en un contexto de control lesional ser bien tolerada tanto desde el punto de vista estético
ortopédico, se debe sustituir por otro tipo de osteosínte- como funcional, gracias a la movilidad compensatoria del
sis en un plazo no superior a 15 días desde su colocación codo y el hombro. Éste es el motivo por el que la orte-
o bien después de que se haya retirado el fijador y los sis de Sarmiento sigue siendo para muchos autores de
orificios de los clavos hayan cicatrizado por completo [44] . todo el mundo el patrón oro de las fracturas diafisarias
Existen varios tipos de fijador externo para estabilizar del húmero. En Francia, sin embargo, se utiliza poco. La
la diáfisis humeral. El fijador monoplano consta de dos o angulación tolerable para aplicar este método terapéutico
tres clavos externos a uno y otro lado del foco de fractura, es objeto de debate: Walker propone 30◦ en varo, 20◦ en
colocados en un plano estrictamente frontal y conectados flexión y 15◦ en rotación medial [1] .
por un cuerpo rígido o un sistema de barras que forman El análisis de una serie de pacientes con seudoartrosis
un marco (según el modelo). Es preferible colocar los cla- de húmero permitió a Ring identificar el tipo de fractu-
vos a través de un acceso quirúrgico auténtico en lugar de ras en el que no está indicado el tratamiento con una
insertarlos por vía percutánea, a fin de proteger los nervios ortesis funcional de Sarmiento. Se trata de las fracturas
radial y axilar, e introducirlos manualmente. Los clavos espiroideas con gran desplazamiento (lugar probable de
proximales suelen situarse por encima de la V deltoidea; interposición muscular que impide la consolidación), las
el clavo más distal se coloca por encima de la fosa del fracturas con tercer fragmento y las fracturas que limi-
olécranon, y el siguiente, unos 8 cm por encima del epi- tan con el tercio proximal de la diáfisis [48] . Según Ali, la
cóndilo lateral [43] . Si la fractura afecta a la parte inferior mejor indicación corresponde a las fracturas oblicuas y las
de la diáfisis, puede ser necesario abarcar la articulación del tercio medio [49] . En cambio, las fracturas espiroideas
del codo mediante una fijación al cúbito al tiempo que poco desplazadas son aptas para el tratamiento ortopédico
se estabiliza, en su caso, la porción distal del húmero con con vendaje de Dujarier y férula posicional porque presen-
un clavo metafisario complementario; esto es útil en caso tan una superficie de contacto amplia. Se desaconseja el
de pérdida de sustancia ósea. Han de aplicarse los princi- tratamiento ortopédico en los pacientes obesos o con un
pios generales de la colocación de los fijadores externos: brazo corto, debido a que tienen mayor riesgo de retraso
clavos bicorticales de diámetro adecuado al del hueso, de la consolidación [21] , y en aquéllos con trastornos de
distancia mínima con respecto al foco de fractura y la la contractilidad muscular, en particular en presencia de
menor distancia posible entre el cuerpo o las barras de parálisis del plexo braquial asociada [50] . El tratamiento
unión y el hueso [3] . Estas limitaciones biomecánicas se ortopédico también está desaconsejado en las fracturas
aplican en menor medida a los fijadores que se colocan abiertas, por la necesidad de efectuar curaciones locales, y
en un contexto de control lesional ortopédico. En estos en los pacientes politraumatizados cuando la libertad de
casos, el montaje ha de ser sencillo, modular, monoplano colocación del brazo es esencial para garantizar la venti-
y con los clavos alejados del foco de fractura para limitar lación eficaz. Las fracturas transversales y las patológicas
la contaminación del material de osteosíntesis definitivo conllevan un mayor riesgo de seudoartrosis que justifica
ulterior [45] . en algunos casos el tratamiento quirúrgico. En un estudio
Los fijadores circulares de Ilizarov se utilizan sobre todo retrospectivo, comparativo y no aleatorizado, Mahabier
para estabilizar las seudoartrosis sépticas con pérdida de observó tiempos de consolidación y una tasa de seudoar-
sustancia ósea [46] . trosis equiparables entre un grupo de pacientes tratados
ortopédicamente y otro de pacientes tratados quirúrgi-
camente, pero no aportó detalles sobre las modalidades
 Indicaciones terapéuticas exactas y los grupos no eran superponibles
en cuanto a los tipos de fractura [51] .
Tratamiento ortopédico Por último, Ekholm comprobó que el resultado fun-
cional de los pacientes que se habían sometido a una
Las fracturas del tercio distal de la diáfisis son una buena osteosíntesis secundaria por una fractura tratada sin éxito
indicación de tratamiento ortopédico: si bien es cierto que mediante una ortesis de Sarmiento era inferior al de los
la tasa de consolidación en rotación o angulación en varo pacientes que presentaron consolidación de entrada [52] .
es mayor que con la osteosíntesis con placa, el riesgo de Esto podría estar en relación con la duración de la inmo-
complicaciones (parálisis radial iatrogénica e infección) es vilización en dichos pacientes: la media antes de la
más bajo y el resultado funcional es excelente en la mayo- osteosíntesis era 8 meses [49] .

EMC - Aparato locomotor 7


E – 14-675  Fracturas recientes de la diáfisis humeral del adulto

Figura 6. Árbol de decisiones. Conducta


¿Riesgo de lesión real del nervio radial? práctica en las fracturas de la diáfisis del
Sección parcial o completa/incarceración húmero complicadas con parálisis radial
inmediata.

Sí No
por gran desplazamiento/separación por pequeño
interfragmentaria/alta energía/ fractura desplazamiento/ausencia de
abierta/isquemia/impacto directo separación interfragmentaria

Tratamiento ortopédico
Osteosíntesis +
en lugar de quirúrgico
exploración del nervio
Sin exploración del nervio

Atrapamiento Pérdida de continuidad Contusión

Liberación Localización urgente


+ injerto secundario
Vigilancia clínica
tras resección hasta
± ecografía
tejido sano si no pudo
Electromiografía
evaluarse de urgencia o
después de 6 semanas
transferencias paliativas
según el contexto

Tratamiento quirúrgico al 4,5%). Por el contrario, en el estudio aleatorizado de


Kesemenli se apreciaron tiempos de consolidación simi-
Indicaciones generales lares entre un grupo tratado mediante fijación con placa y
Las principales indicaciones son el fracaso del trata- otro tratado con clavo no bloqueado, pero la tasa de con-
miento ortopédico, los pacientes politraumatizados, las solidación fue significativamente mayor en el primero [59] .
fracturas abiertas o con isquemia persistente a pesar de la En otro estudio prospectivo y aleatorizado, Chapman
reducción, las fracturas transversales, las fractura del tercio observó que el enclavado se asociaba significativamente
proximal de la diáfisis y las fracturas múltiples del miem- a dolor y limitación de la movilidad del hombro, mien-
bro (codo colgante). El tiempo de consolidación después tras que la osteosíntesis con placa se asociaba a rigidez de
de la osteosíntesis varía entre 12 y 28 semanas y depende codo [58] .
del tipo de fractura y del método de fijación empleado [51] . En un estudio aleatorizado reciente, Kim no encon-
tró diferencias en cuanto al resultado funcional, la tasa
de consolidación y la tasa de complicaciones entre la
Comparación de las dos técnicas principales osteosíntesis con placa bloqueada mínimamente invasiva
de osteosíntesis interna y la osteosíntesis con placa convencional por vía ante-
rolateral [60] . Tampoco se ha observado una diferencia
En varios metaanálisis se han evaluado series aleatoriza- significativa entre las placas de compresión bloqueadas
das de fracturas tratadas con clavo o placa [53–56] . Hay pocos (locking compression plates [LCP]) y las placas de compre-
equipos en los que se hayan comparado las dos técnicas sión dinámica de contacto óseo limitado (limited-contact
de osteosíntesis de las fracturas diafisarias del húmero con dynamic compression plates [LC-DCP]), no bloqueadas [33] .
una metodología satisfactoria y, de hecho, aparecen con Teniendo en cuenta todo lo anterior, resulta imposible
regularidad en varios metaanálisis. En general, no se han determinar la superioridad de una técnica sobre otra a
encontrado diferencias significativas entre los dos méto- partir de la literatura, donde los resultados son, o bien
dos en cuanto a la tasa de complicaciones (incluso cuando contradictorios, o bien no significativos.
difieren de una técnica a otra), el riesgo de infección, el
plazo de consolidación y el resultado funcional [53, 56] . En
algunos metaanálisis, la tasa de parálisis posquirúrgica del
nervio radial no fue significativamente diferente entre  Casos particulares
los dos tipos de osteosíntesis [55, 56] . Sin embargo, varios
autores constataron que la retirada del material era más
Parálisis radial (Fig. 6)
frecuente el en grupo de osteosíntesis con clavo que en No hay acuerdo en cuanto a la actitud terapéutica que
el grupo de osteosíntesis con placa [54, 57, 58] . Changulani hay que seguir en los pacientes con parálisis radial preo-
comparó los resultados del enclavamiento intramedular peratoria. En la práctica de los autores, la constatación
anterógrado y de la fijación con placa en un estudio de una parálisis radial preoperatoria no modifica la indi-
prospectivo y aleatorizado con los criterios de inclu- cación terapéutica de la fractura: siempre que la fractura
sión siguientes: fracturas inestables, fracturas abiertas de justifique por sí sola la indicación quirúrgica, se explorará
tipo 1a o 2a, politraumatismos y fracasos precoces del el nervio. En la osteosíntesis con clavo es necesaria una
tratamiento conservador [27] . No se observaron diferen- vía complementaria, mientras que en la osteosíntesis con
cias estadísticamente significativas entre los dos grupos placa se pueden hacer los dos gestos quirúrgicos por la
en cuanto a la tasa de consolidación (alrededor del 86%) misma vía de acceso.
y el resultado funcional, evaluado mediante una escala de Con respecto a los pacientes en los que es factible
la American Shoulder and Elbow Surgeons (ASES). En el el tratamiento ortopédico porque el desplazamiento es
grupo de osteosíntesis con placa, sin embargo, el plazo de escaso o nulo, es lícito no hacer una exploración del ner-
consolidación fue más prolongado (8,9 semanas frente a vio. Generalmente se trata de una contusión simple cuya
6,3 semanas el grupo de la osteosíntesis con clavo) y la tasa recuperación tendrá lugar en las semanas siguientes al
de complicaciones infecciosas fue más alta (20,8% frente traumatismo [10, 20] .

8 EMC - Aparato locomotor


Fracturas recientes de la diáfisis humeral del adulto  E – 14-675

En cambio, la actitud terapéutica en los pacientes con fibrosa) o tumoral puede ser ortopédico o quirúrgico. La
parálisis del nervio radial susceptible de tratamiento qui- osteosíntesis se acompaña, en caso necesario, de legrado
rúrgico sigue siendo motivo de controversia. La norma y llenado con injerto óseo.
para algunos equipos, salvo en determinadas situacio- Entre las etiologías malignas se distinguen los tumores
nes (fractura abierta, traumatismo balístico o isquemia primarios de los tumores secundarios a un cáncer pri-
asociada), es la simple vigilancia del paciente: primero mario extraóseo (por ejemplo, de senos, riñón, próstata,
clínica y posteriormente, si no hay signos físicos de recu- pulmón o glándula tiroidea) o una hemopatía maligna.
peración, electromiográfica a partir de la sexta semana o El húmero es la segunda localización más frecuente de
ecográfica [61] después de la tercera semana para evitar la metástasis óseas en huesos largos, por detrás del fémur.
exploración innecesaria del nervio [15] . Los primeros mús- Las metástasis y los focos de hemopatía se suelen tratar
culos en recuperarse son el braquiorradial y los extensores de forma paliativa, es decir, sin intención oncoterapéu-
radiales del carpo, y el último, el extensor del meñique. tica, mediante una osteosíntesis sólida capaz de resistir
Transcurrirán entre 6-12 meses antes de que se complete las fuerzas de torsión, ya que es previsible que el hueso
la recuperación espontánea del nervio [14] . Si a los 6 meses no consolide. El método puede ser un enclavado intrame-
no ha habido recuperación, la exploración quirúrgica del dular bloqueado o una osteosíntesis a cielo abierto con
nervio permitirá evaluar la lesión y tratarla mediante libe- placa, técnica que conlleva una hospitalización más pro-
ración, neurólisis a la altura del tabique intermuscular longada y más complicaciones [66] . El examen histológico
lateral [62] , injerto nervioso y transferencias paliativas de efectuado en el momento de la cirugía confirmará el diag-
entrada (en caso de pérdida importante de sustancia, edad nóstico. Laitinen demostró que la adición de cemento al
avanzad o plazo prolongado desde el traumatismo) o, en enclavado intramedular reducía el dolor postoperatorio
algunos casos, asociadas a injerto. Una prueba de imagen y permitía una recuperación funcional más rápida, algo
preoperatoria (mediante resonancia magnética o ecogra- muy importante en unos pacientes en los que el principal
fía) facilitará la decisión terapéutica. objetivo a corto plazo es mejorar la calidad de vida [67] .
Para otros cirujanos, la exploración del nervio mediante En las metástasis de tumores muy vascularizados (como
palpación y electroestimulación es obligada en cuanto se los de riñón o glándula tiroidea) se puede plantear una
advierte la parálisis [63] . Técnicamente es más sencilla en embolización preoperatoria. También se debe discutir el
la fase de urgencia que al cabo de varias semanas, cuando interés de la radioterapia postoperatoria. En las metás-
ya se ha formado un caparazón cicatricial o incluso callo tasis de cáncer renal únicas, una situación infrecuente,
óseo. La exposición quirúrgica de la fractura evita que el se puede plantear una intervención quirúrgica con fines
nervio sufra un traumatismo aún mayor por parte de los oncoterapéuticos (por ejemplo, resección amplia y recons-
extremos del hueso en el momento de la reducción y colo- trucción).
cación del material de osteosíntesis. Por último, acortar el El tratamiento de los tumores primarios es completa-
hueso para suturar el nervio, en caso necesario, será más mente diferente. Lo primero es establecer el diagnóstico
sencillo si la fractura es reciente. mediante una biopsia de buena calidad, inmovilizar la
Sin embargo, Shao demostró que la tasa de recuperación fractura por métodos ortopédicos y proponer un tra-
del nervio no varía significativamente entre los pacientes tamiento neoadyuvante. El tratamiento quirúrgico se
sometidos a exploración urgente y los sometidos a explo- planificará de forma secundaria.
ración en la fase crónica [14] . Por otra parte, los resultados
de la reparación primaria son mejores que los de la repa-
ración secundaria [15] , siempre que se realice sin tensión y Fracturas abiertas
el entorno tisular esté correctamente vascularizado. Si no El tratamiento de las fracturas abiertas es inespecífico:
es así y los tejidos han sufrido lesiones por aplastamiento desbridamiento, limpieza de la herida, lavado abundante,
mal delimitadas (como en determinadas fracturas abier- antibioticoterapia profiláctica, profilaxis antitetánica y
tas), es preferible limitarse en la fase aguda a la limpieza fijación estable. Esta última debe adaptarse al grado del
y aproximación de los extremos del nervio (para evitar daño de tejidos blandos, el grado de conminución ósea y
que se retraigan) y efectuar la reparación directa mediante las lesiones neurovasculares asociadas. Las fracturas abier-
sutura directa o injerto al cabo de varias semanas. tas de grado I y II de Gustilo pueden tratarse de forma
La responsabilidad de la parálisis radial postoperato- conservadora (ortesis de Sarmiento) o quirúrgica [20] . La
ria iatrogénica recae sobre el cirujano. En la serie de técnica de elección clásica en presencia de pérdida de sus-
325 fracturas diafisarias del húmero intervenidas de Clae- tancia de tejidos blandos sigue siendo la fijación externa.
sen, presentaron parálisis radial postoperatoria el 7% de Sin embargo, siempre que se pueda es preferible hacer una
los pacientes: uno de cinco intervenidos por vía lateral, osteosíntesis interna con placa, asociada en caso necesario
uno de nueve por vía posterior y uno de 25 por vía ante- a cobertura local (rara vez hace falta, dado el volumen de
rolateral [64] . Cuando se ha identificado al nervio o se lo la masa muscular del brazo). Este método de fijación ósea
ha protegido durante toda la intervención, evitándose su es el que se utiliza también en los reimplantes de brazo.
compresión por los espaciadores, es probable que se trate El enclavado de urgencia da resultados satisfactorios [68] .
de una simple neuroapraxia que se recuperará en el plazo Su principal ventaja es que no añade una vía de acceso
de varias semanas. Si, por el contrario, no se ha visto el ner- amplia a las lesiones de tejidos blandos, pero la reinter-
vio, es legítimo reintervenir para hacer una exploración vención en caso de infección es más complicada porque
inmediata. suele ser necesario extraer el clavo y colocar una placa.
En presencia de una lesión arterial asociada, se puede
efectuar una cirugía de derivación y comentar la posibili-
Fracturas patológicas dad de que sea necesario amputar en caso de destrucción
muy importante del miembro. Se suele recomendar hacer
El principal problema que hay resolver en el caso de una fasciotomías del miembro después de la revascularización.
fractura ocurrida sobre una lesión osteolítica u osteoes- Lo mejor es efectuar el gesto quirúrgico de la cobertura
clerótica es el diagnóstico etiológico de la lesión. Toda local en los días siguientes al traumatismo, después de
imagen anormal debe discutirse entre el clínico y el radió- desbridamientos repetidos en quirófano que garanticen
logo. Si existe la menor duda de que se sea una lesión la ausencia de infección local.
maligna, es indispensable hacer primero una biopsia. La Por último, con respecto al reimplante del brazo, el prin-
biopsia debe realizarla el cirujano que se encargará de la cipio general que hay que conocer es que se debe realizar
resección del tumor [65] . una osteosíntesis sólida con un acortamiento de la lon-
El tratamiento de las fracturas que complican una lesión gitud total del húmero de varios centímetros y suturas
benigna distrófica (por ejemplo, quiste esencial, displasia vasculares y nerviosas directas.

EMC - Aparato locomotor 9


E – 14-675  Fracturas recientes de la diáfisis humeral del adulto

Fracturas periprotésicas sobre prótesis bido la autorización de comercialización para la tibia.


En las seudoartrosis de al menos 6 meses de evolución
totales de hombro o hemiartroplastias con una osteosíntesis estable y una distancia interfrag-
El riesgo de que se produzca una fractura de húmero mentaria inferior a 10 mm también se ha utilizado la
durante o después de una artroplastia de hombro varía estimulación externa mediante campos electromagnéti-
entre el 0,6-3%. Los principales factores de riesgo de frac- cos (PhysioStim) o ultrasonidos (Exogen) [76, 77] .
tura peroperatoria son el sexo femenino y la etiología En las seudoartrosis asociadas a una lesión del nervio
(artrosis postraumática) [69] . La osteoporosis, la artritis reu- radial que requiere un injerto, éste se llevará a cabo a dis-
matoide y el aflojamiento de la prótesis aumentan el tancia del tratamiento de la seudoartrosis (siempre que el
riesgo de fractura tardía. Cuando el vástago de la prótesis plazo preoperatorio no lo impida).
humeral es inestable debido a un aflojamiento preexis-
tente o a la propia fractura, se recomienda colocar un Infecciones
vástago largo que llegue más allá de la línea de fractura [70] .
En las fracturas situadas junto al extremo del vástago se Las infecciones son más frecuentes en la osteosíntesis
puede realizar una osteosíntesis con placa, mientras que a cielo abierto que en el enclavado con clavo o en haz.
la indicación de tratamiento ortopédico o quirúrgico para El tratamiento, al igual que el de las seudoartrosis sép-
las fracturas distales al vástago es igual que en las fracturas ticas, es inespecífico. Después de una osteosíntesis tiene
simples. todo su lugar la fijación externa tras un primer tiempo de
La máxima dificultad terapéutica corresponde a las frac- limpieza, retirada del material y antibioticoterapia ade-
turas que se sitúan en el espacio sin implante entre una cuada [46] .
prótesis de hombro y otra de codo, una zona de concen-
tración de fuerzas. Ruptura del manguito de los rotadores
La tasa de complicaciones postoperatorias en las fractu-
Las lesiones del manguito de los rotadores después de
ras periprotésicas es muy elevada. Alrededor del 20% de
un enclavado se atribuyen a la vía de acceso del clavo, en
los pacientes necesitan una reintervención quirúrgica [71] .
particular en los modelos cuyo punto de entrada se sitúa a
la altura de la zona de inserción del manguito [56] . El riesgo
de lesión cuando se utiliza un clavo rectilíneo parece más
 Complicaciones tardías bajo [29] .
y secuelas
Callo vicioso
Seudoartrosis Los callos viciosos suelen tolerarse bien gracias a la
Son factores de riesgo de seudoartrosis las fracturas movilidad de las articulaciones adyacentes. En una serie
del tercio superior, el desplazamiento secundario durante de 32 pacientes tratados ortopédicamente que presenta-
el tratamiento ortopédico, los fallos técnicos en caso ban una desviación media frontal y sagital de 15◦ y 8◦ ,
de osteosíntesis (como la persistencia de una separación respectivamente, Shields no observó correlación entre la
interfragmentaria o una estabilización insuficiente) y el angulación frontal o sagital y los resultados funciona-
tabaquismo activo. les [78] . Las consecuencias de la deformidad en rotación
El tratamiento clásico de la seudoartrosis consiste en y del acortamiento suelen ser más estéticas que funciona-
reavivar los extremos de la fractura y repermeabilizar el les. En caso de afectación funcional importante, se puede
canal medular. También es posible la decorticación. Se plantear una osteotomía correctora.
extirpa el tejido fibroso interpuesto y se efectúa una fija-
ción estable de la fractura, casi siempre cambiando el
montaje y sin vacilar a la hora de acortar el húmero.  Conclusiones
En un estudio prospectivo aleatorizado con una serie de
El tratamiento ideal de las fracturas diafisarias del
40 pacientes que presentaban ausencia de la consolida-
húmero, ya sea ortopédico o quirúrgico, sigue siendo
ción al menos 10 meses después de la fractura, Singh
motivo de controversia debido al escaso número de estu-
no observó diferencias entre la fijación con placa y el
dios de buena calidad publicados, de forma que las
enclavado en cuanto al plazo de consolidación, la tasa de
fracturas se tratan en función de la experiencia del ciru-
consolidación y el resultado funcional [72] . El enclavado
jano.
permite evitar una disección local amplia que es nociva
para la consolidación, pero puede generar una distracción
en el foco de fractura que debe impedirse.
Por último, cuando el primer tratamiento de la seu-
doartrosis fracasa, se completa la osteosíntesis con un
“ Puntos esenciales
autoinjerto de hueso corticoesponjoso o esponjoso puro,
Indicaciones de la osteosíntesis en las fracturas dia-
incluso vascularizado (del peroné o de la cresta ilíaca) [35] .
El plazo de consolidación es mayor en las seudoartrosis
fisarias del húmero:
sépticas (6 meses en promedio) y todavía más en presencia
• absolutas:
de osteoporosis intensa [73] . En el primer caso es necesa- – fractura abierta,
rio un tratamiento en varios tiempos: tratamiento de la – politraumatismo,
infección más estabilización temporal mediante un fija- – fracturas múltiples en un miembro,
dor externo, seguido de una osteosíntesis definitiva con – isquemia del miembro,
placa. Para el tratamiento de la seudoartrosis mediante – desplazamiento intolerable: más de 30◦ de
osteosíntesis con placa en los pacientes con osteoporosis, varo, 20◦ de flexión o 15◦ de rotación interna,
Padhye recomienda utilizar un espaciador de peroné no – separación interfragmentaria,
vascularizado [73] .
– fractura con tercer fragmento;
Algunos autores han propuesto utilizar de forma tópica
• relativas:
factores de crecimiento como la proteína morfogené-
tica ósea 7 [74, 75] cuando fracasa el tratamiento de la – fractura patológica,
seudoartrosis con injerto óseo. La técnica parece intere- – fractura transversal,
sante, aunque es difícil atribuir la consolidación final a – paciente obeso.
la molécula o al nuevo injerto. En Europa sólo ha reci-

10 EMC - Aparato locomotor


Fracturas recientes de la diáfisis humeral del adulto  E – 14-675

El tratamiento ortopédico, aunque limita mucho a los [19] Sarmiento A, Kinman PB, Galvin EG, Schmitt RH, Phi-
pacientes, ocupa un lugar importante debido a su baja tasa llips JG. Functional bracing of fractures of the shaft of the
de complicaciones. La osteosíntesis con placa atornillada humerus. J Bone Joint Surg Am 1977;59:596–601.
o con clavo intramedular ofrece buenos resultados funcio- [20] Sarmiento A, Zagorski JB, Zych GA, Latta LL, Capps CA.
nales siempre que la técnica de colocación sea minuciosa, Functional bracing for the treatment of fractures of the
pero el riesgo de lesión nerviosa no es despreciable. Por humeral diaphysis. J Bone Joint Surg Am 2000;82:478–86.
último, la parálisis radial parece justificar la exploración [21] Papasoulis E, Drosos GI, Ververidis AN, Verettas DA. Func-
del nervio en todos aquellos casos en los que el tipo de tional bracing of humeral shaft fractures. A review of clinical
fractura requiera una osteosíntesis; una alternativa inci- studies. Injury 2010;41:21–7.
piente es la realización precoz de una ecografía. [22] Hackethal KH. Die bundel-nagelund. Berlin: Springer-
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Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención del artículo: Cambon-Binder A, Gregory T, Masmejean E. Fracturas recientes
de la diáfisis humeral del adulto. EMC - Aparato locomotor 2018;51(2):1-13 [Artículo E – 14-675].

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Algoritmos Ilustraciones Videos/ Aspectos Información Informaciones Auto- Caso
complementarias Animaciones legales al paciente complementarias evaluación clinico

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