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Traumatismos de la columna
cervical alta
F. de Peretti, M. Challali
Plan Definición
■ Definición 1 La columna cervical alta se extiende de la articulación
■ Lesiones de la columna cervical alta 2 occipitoatlantoidea al disco C2-C3. Los traumatismos de
Lesiones ligamentosas: esguince y luxación de la columna la columna cervical alta comprometen el pronóstico vital,
cervical alta 2 ya sea provocando de inmediato trastornos neurológi-
Fracturas de la columna cervical alta 2 cos mortales o bien por desplazamiento secundario. Son
Lesiones y traumatismos asociados de la columna cervical muy frecuentes en los ancianos y presentan una doble
alta 6 morbilidad: los trastornos por decúbito y los riesgos de
■
aparición de trastornos neurológicos. Sean cuales sean la
Manejo del paciente traumatizado 6
edad y el nivel afectado, hay que establecer la diferencia
Personas traumatizadas conscientes 7
entre las lesiones óseas con inestabilidad temporal hasta la
Pacientes confusos 7
consolidación, las lesiones ligamentosas definitivamente
Resonancia magnética 7
inestables y la lesiones mixtas. El tratamiento sólo puede
■ Datos generales del tratamiento ortopédico 7 iniciarse después de establecer el tipo de la lesión. Se
■ Conclusión 8 estudiarán en primer lugar las diversas lesiones y a con-
tinuación las conductas terapéuticas y los tratamientos
disponibles.
Lesiones de la columna
cervical alta
Lesiones ligamentosas: esguince y
luxación de la columna cervical alta
Luxación occipitoatlantoidea
Es una lesión infrecuente, en general rápidamente letal
y, por esta razón, subestimada. Bucholz et al [1] la halla-
ron en nueve de 112 personas fallecidas después de un
traumatismo. Se individualizan:
• la luxación por tracción pura, verdadera decapitación
subcutánea y probablemente mortal, que los autores
han encontrado una sola vez, en un paciente traumati-
zado que llegó con vida al hospital y falleció en la sala
de radiología;
• las luxaciones y subluxaciones anteriores que se obser-
van en muy pocos sobrevivientes;
• las luxaciones posteriores, rarísimas.
La tomografía computarizada (TC) de cuerpo entero
con reconstrucción a veces permite establecer el diagnós- Figura 2. Inestabilidad C1-C2 tras ruptura del ligamento trans-
tico con más seguridad que las defectuosas radiografías verso.
realizadas de urgencia. En la Figura 1 se observan las El diagnóstico es radiológico y tomográfico; la lesión,
referencias radiológicas que pueden aprovecharse para inicialmente invisible, puede revelarse en radiografías
apreciar la reconstrucción mediante TC en 2D. La cim- dinámicas y/o tardías. Hay dos diagnósticos diferenciales
bra odontoidea de Roy-Camille et al [2] sería muy útil para típicos: en el niño, una separación de 5 mm es normal y,
diagnosticar los desplazamientos anteriores. en el adulto, las lesiones reumáticas de la columna cervi-
cal alta producen las mismas imágenes. Los signos clínicos
Lesiones ligamentosas C1-C2 son triviales y los signos neurológicos, si están presen-
Pueden subdividirse en inestabilidades sagitales y rota- tes, suelen ser poco intensos, porque en caso contrario el
torias. paciente probablemente habría fallecido antes de llegar al
hospital.
Inestabilidades sagitales Inestabilidades rotatorias C1-C2
Son los esguinces graves del ligamento transverso No hay que confundirlas con las subluxaciones del
(Fig. 2). Las lesiones del ligamento cruciforme pueden aso- niño, que no son otra cosa que tortícolis. Pueden ser uni-
ciarse a lesiones de los ligamentos alares. Los estudios de laterales o bilaterales; su frecuencia probablemente esté
sección ligamentosa [2, 3] han revelado que la separación subestimada, debido a que a menudo son letales. Pueden
radiológica normal entre la odontoides y el arco anterior asociarse a una ruptura del ligamento transverso. Se han
del atlas es inferior a 3 mm en el adulto. La sección ais- descrito casos de luxación bilateral rotatoria sin trastorno
lada del ligamento transverso produce una separación de neurológico [4] . El diagnóstico presuntivo radiográfico se
5 mm. Si además se seccionan los dos ligamentos alares, la confirma mediante TC (Fig. 3). En la resonancia magné-
separación es de al menos 8 mm. La sección del conjunto tica (RM) se busca una lesión del ligamento transverso.
ligamentoso produce una separación de 8-15 mm. Según nuestra experiencia, las luxaciones rotatorias son
comunes en personas de sexo femenino hiperlaxas.
Figura 3. Inestabilidad
rotatoria de C1.
A. Radiografía lateral.
B. Tomografía computa-
rizada 3D.
A B
Figura 4.
A. Mecanismo de impacto sobre el vértice en la fractura de Jefferson.
B. Esquema de la pérdida de alineación de un lado una masa lateral con el cóndilo occipital correspondiente.
C. Vista superior de una fractura de Jefferson.
Figura 5. Mecanismo de las fracturas del ahorcado. este segmento en la personas mayores de 80 años. Se
deben a un mecanismo de cizalladura anterior o poste-
disco C2-C3, con o sin arrancamiento óseo en lágrima rior, asociado a una compresión axial. La cizalladura sola
(tear drop) del ángulo anterior de C2. Puede asociarse un no permite reproducir la fractura de manera experimental.
vector traumático de compresión o de flexión secundaria. La vascularización de la odontoides es abundante, pro-
La clasificación más empleada, que señala la inestabili- cede de las arterias vertebrales, faríngeas y occipitales [11] ,
dad creciente de las lesiones, es la de Effendi y Laurin [9] no es de tipo epifisario como en el cuello femoral y el
(Fig. 6). Las que más se observan son las lesiones de tipo flujo extraóseo es difícil de interrumpir (Fig. 8). No hay
I o II (Fig. 7). Los autores nunca han visto una lesión de que buscar una causa vascular para explicar la frecuencia
tipo III, es decir, asociada a una luxación de los proce- de las seudoartrosis. El complejo occipitoatlantoidoaxoi-
sos articulares C2-C3. Roy-Camille et al [2] añaden un tipo deo [12] ejerce sobre la odontoides una presión vertical,
IV cuando la fractura de C2 se asocia a una fractura de la ligeramente oblicua hacia abajo y hacia atrás. Según Maes-
odontoides. La localización exacta del trazo es menos rele- tro y Argenson [12] , esto se debe a que una parte del peso
vante. De cualquier modo, la característica fundamental de la cabeza se aplica sobre la odontoides a través del arco
de las lesiones de tipo II es que son producidas por un trau- anterior de C1 y, además, a que la odontoides es oblicua
matismo en extensión y se pueden desplazar en flexión, hacia arriba y muy ligeramente hacia atrás (Fig. 9).
pero se reducen mediante tracción en extensión. Las dificultades de reducción y de contención, así como
las exigencias mecánicas sobre la apófisis son el origen de
Fracturas de la apófisis odontoides las seudoartrosis. Antes de los 50 años, las excepciona-
Se las conoce por el riesgo de muerte y de seudoar- les fracturas diagnosticadas se deben a un traumatismo
trosis. Son las más frecuentes de la columna cervical violento. Las fracturas se observan más a menudo en
alta y representan el 9-15% de todas las fracturas de la ancianos y se producen por un traumatismo de baja
columna cervical [10] . También son las más frecuentes de energía. Los pacientes hospitalizados rara vez tienen
Figura 6. Clasificación de Effendi y Laurin con los tres tipos de fractura de los istmos de C2.
A. Tipo I.
B. Tipo II.
C. Tipo III.
La tracción con estribo craneal se aplica con el paciente [6] Dosch JC. Traumatisme du rachis cervical (Pièges et
en la cama en posición semisentada y el tronco a 30-45◦ en erreurs diagnostiques). Rachis cervical traumatique. Cahiers
relación con los miembros inferiores. En la columna cer- d’enseignement de la SOFCOT (no 76). Paris: Elsevier; 2000.
vical alta no hay que pasar de los 3 kg de tracción, salvo p. 63–70.
si se quiere reducir una lesión de larga data. Las radio- [7] Pryputniewicz DM, Hadley MN. Axis fractures. Neurosur-
grafías de control se hacen al menos una vez por día al gery 2010;66:A68–82.
principio, ya que el riesgo de distracción de las lesiones [8] Schneider RC, Livington KE, Cave A, Hamilton J.
es grande y puede causar una «decapitación subcutánea». Hangman’s fracture of the cervical spine. J Neurosurg
La tracción es el tratamiento ortopédico más incómodo 1965;22:141–50.
y expone a todos los riesgos antes descritos. Se usa como [9] Effendi B, Roy D, Cornish B, Dussault R, Laurin C. Fractures
recurso de espera en una lesión inestable o como manio- of the ring of the axis. J Bone Joint Surg [Br] 1981;63:319–27.
bra de reducción y contención de una lesión inestable que [10] Maak TG, Grauer JN. The contemporary treatment of odon-
toid injuries. Spine 2006;31:553–60.
no se desea someter a una intervención quirúrgica. En este
[11] Argenson C, Francke JP, Sylla S, Dintimille H, Papazian S,
caso, puede ser previa a un tratamiento con minerva o
Di Marino V. Les artères vertébrales (segment VI-II). Anat
halo. Clin 1979;2:2–41.
El estudio del tratamiento ortopédico de las lesiones de [12] Maestro M, Argenson C. Nouvelle approche bioméca-
la columna cervical alta demuestra que no carece de ries- nique de la jonction crânio-rachidienne. En: Poitout D,
gos y que impone una vigilancia clínica. Se usa a menudo editor. Biomécanique orthopédique. Paris: Masson; 1987.
en ancianos, a los que no se desea o no se puede some- p. 439–48.
ter a una intervención quirúrgica. La experiencia indica [13] Anderson L, D’Alonzo R. Fractures of the odontoid pro-
que este tratamiento se tolera mal. Hay que comenzar cess of the axis. J Bone Joint Surg [Am] 1974;56:
entonces por el tratamiento ortopédico más indicado y, en 1663–74.
caso de intolerancia, continuar con tratamientos cada vez [14] Roy-Camille R, Saillant G, Judet T, de Botton G, Michel C.
menos penosos. Un simple collar de gomaespuma puede Eléments de pronostic des fractures de l’odontoïde. Rev Chir
ser demasiado para un anciano en estado de confusión y Orthop 1980;66:183–6.
que respira mal. En este caso extremo, la abstención de [15] Hadley MN, Browner CM, Liu SS, Sonntag VK. New
cualquier elemento de contención es una opción absolu- subtype of acute odontoid fractures (Type IIA). Neurosurgery
tamente aceptable. 1988;22:67–71.
[16] Platzer P, Thalhammer G, Sarahrudi K, Kovar F, Vekszler
G, Vécsei V, et al. Non operative management of odontoid
Conclusión fractures using a halothoracic vest. Neurosurgery 2007;61:
522–9.
[17] Platzer P, Thalhammer G, Oberleitner G, Schuster R, Vécsei
Las lesiones de la columna cervical alta rara vez V, Gaebler C. Surgical treatment of dens fractures in elderly
se acompañan de trastornos neurológicos en los patients. J Bone Joint Surg [Am] 2007;89:1716–22.
pacientes traumatizados que solemos atender en nues- [18] White AP, Hashimoto R, Norvell DC, Vaccaro AR. Mor-
tro centro de trabajo. Comprometen el pronóstico bidity and mortality related to odontoid fracture. Spine
vital a causa del riesgo de desplazamiento secunda- 2010;35:146–57.
rio y de la edad avanzada de la mayoría de los [19] Koivikko MP, Kiuru MJ, Koskinen SK, Myllynen P, San-
pacientes. tavirta S, Kivisaari L. Factors associated with nonunion in
Algunas lesiones, como las fracturas aisladas de los arcos conservatively-treated type II fractures of the odontoid pro-
posteriores, son benignas y curan sin problemas. Otras, en cess. J Bone Joint Surg [Br] 2004;86:1146–51.
especial lesiones ligamentosas como la ruptura del liga- [20] Benzel E, Hart B, Ball P, Baldwin N, Orrsion W, Espi-
mento transverso, son difíciles de diagnosticar si no es nosa M. Fractures of the C2 vertebral body. J Neurosurg
con RM y se las trata con preferencia de forma quirúrgica. 1944;81:206–12.
Las fracturas más frecuentes son las de Jefferson, las del [21] Vialle R, Schmider L, Levassor N, Rillardon L, Drain O,
ahorcado y las de la odontoides. Para tratarlas es necesa- Guigui P. Fracture “tear drop” en extension de l’axis. À
rio conocer perfectamente la lesión y tener en cuenta la propos d’un cas traité chirurgicalement. Rev Chir Orthop
inestabilidad potencial. Las fracturas de la odontoides en 2004;90:152–5.
el anciano son, con mucho, las más frecuentes. Su gra- [22] Green K, Dickman C, Marciano F, Drabier J, Drayer B, Sonn-
tag V. Transverse atlantal ligament disruption associated with
vedad se debe al riesgo potencial de desplazamiento, a la
odontoid fractures. Spine 1994;19:2257–78.
seudoartrosis y a la edad del paciente. El tratamiento no
[23] Przybylski G, Welch W. Longitudinal atlanto-axial dis-
es unívoco. Si es posible, la cirugía no está contraindicada
location with type III odontoid fracture. J Neurosurg
en el anciano. Así pues, cada lesión debe ser analizada 1996;84:666–70.
para proponer al paciente la relación beneficio/riesgo más [24] Holly LT, Kelly DF, Counelis GJ, Blinman T, Mac Arthur
justa. En resumidas cuentas, la experiencia del terapeuta DL, Cryer HG. Cervical spine trauma associated with mode-
es un elemento principal de decisión. rate and severe head injury: incidence, risk factors and injury
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F. de Peretti (deperetti.f@chu-nice.fr).
M. Challali.
Service de traumatologie-orthopédie, Hôpital Saint-Roch, Centre hospitalo-universitaire de Nice, 5, rue Pierre-Dévoluy, 06006 Nice cedex
1, France.
Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención del artículo: de Peretti F, Challali M. Traumatismos de la columna cervical alta.
EMC - Aparato locomotor 2013;46(1):1-9 [Artículo E – 14-840].
Disponibles en www.em-consulte.com/es
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