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UNIVERSIDAD NACIONAL DE SAN MARTÍN

FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD


ESCUELA PROFESIONAL DE OBSTETRICIA

Tema:
Capacidad para evaluar el aprendizaje
Curso:
Pedagogía Universitaria

Docente:

Integrantes:




Ciclo:

TARAPOTO – PERÚ
2023
DEDICATORIA

1
ÍNDICE
DEDICATORIA................................................................................................................................. 1

CONTENIDO.................................................................................................................................... 4

Capítulo 1: Fundamentos de la Evaluación del Aprendizaje Universitario........................................4

1.1. La Evaluación como componente integral del Proceso Educativo........................................4


1.2. El Aprendizaje Significativo como Objetivo Central..............................................................6
1.3. Evaluación Formativa: Guía para el Mejoramiento Continuo................................................8
1.4. Evaluación Sumativa: Medición del Logro y Reconocimiento de Resultados.......................9
1.5. Síntesis............................................................................................................................... 10
Capítulo 2: Métodos de Evaluación del Aprendizaje Universitario..................................................11

2.1. Exámenes Escritos: Tradición y Medición del Conocimiento..............................................11


2.2. Pruebas Objetivas: Eficiencia y Diversidad de Preguntas...................................................11
2.3. Proyectos Prácticos y Trabajos de Investigación: Aplicación y Creatividad........................12
2.4. Presentaciones Orales: Comunicación y Habilidades de Oratoria......................................13
2.5. Síntesis............................................................................................................................... 13
Capítulo 3: Desafíos y Consideraciones en la Evaluación Universitaria.........................................14

3.1. Subjetividad y Objetividad en la Evaluación........................................................................14


3.2. Equidad y Diversidad de los Estudiantes............................................................................14
3.3. Presión por Resultados y Aprendizaje Superficial..............................................................15
3.4. Preparación para el Mundo Laboral....................................................................................15
3.5. Promoviendo la Autorreflexión y la Mejora Continua..........................................................15
3.6. Síntesis............................................................................................................................... 16
Capítulo 4: Perspectivas Emergentes en la Evaluación del Aprendizaje........................................17

4.1. Evaluación Auténtica: Conectando con la Realidad............................................................17


4.2. Uso de la Tecnología en la Evaluación: Innovación y Personalización...............................17
4.3. Evaluación Basada en Competencias: Más Allá del Conocimiento Teórico.......................18
4.4. Evaluación Centrada en Habilidades Transversales: Preparación Integral.........................18
4.5. Evaluación Centrada en el Desarrollo y la Metacognición..................................................18
4.6. Síntesis............................................................................................................................... 19
CONCLUSIONES........................................................................................................................... 20

BIBLIOGRAFÍA............................................................................................................................... 21

2
INTRODUCCIÓN
La capacidad para evaluar el aprendizaje universitario es un aspecto fundamental
en el proceso educativo de nivel superior. A medida que los estudiantes se
sumergen en sus estudios en la universidad, es esencial contar con un sistema
de evaluación sólido y eficiente que permita medir de manera precisa el
conocimiento adquirido, las habilidades desarrolladas y el progreso académico en
general.

La evaluación del aprendizaje universitario no se limita simplemente a calificar


exámenes y trabajos, sino que implica una comprensión profunda de las metas
educativas y de cómo los estudiantes están alcanzando esas metas. Además,
debe adaptarse a la naturaleza diversa de los programas académicos y a las
distintas formas en que los estudiantes pueden demostrar su comprensión y
habilidades.

En esta introducción, exploraremos la importancia de la capacidad para evaluar el


aprendizaje universitario, analizando cómo los métodos de evaluación adecuados
pueden fomentar un aprendizaje más profundo y significativo. También
consideraremos cómo la evaluación formativa y sumativa juegan roles
complementarios en la medición del progreso estudiantil. A lo largo de este
trabajo, examinaremos diferentes enfoques de evaluación, desde exámenes
tradicionales hasta proyectos prácticos y presentaciones orales, y destacaremos
la importancia de utilizar múltiples herramientas de evaluación para obtener una
imagen completa del rendimiento estudiantil.

En última instancia, la capacidad para evaluar el aprendizaje universitario no solo


beneficia a los educadores y a las instituciones educativas, sino que también
empodera a los propios estudiantes al brindarles la oportunidad de reflexionar
sobre su aprendizaje, identificar áreas de mejora y participar activamente en su
propio proceso educativo. A medida que avanzamos, exploraremos los desafíos y
las oportunidades asociadas con la evaluación del aprendizaje universitario en un
mundo en constante cambio, donde la educación juega un papel fundamental en
la preparación de individuos para enfrentar los desafíos del siglo XXI.

3
CONTENIDO

La evaluación del aprendizaje universitario desempeña un papel crucial en el


proceso educativo de nivel superior, ya que proporciona una herramienta para
medir y analizar el progreso de los estudiantes en sus estudios. Esta monografía
aborda la importancia de la capacidad para evaluar el aprendizaje universitario,
explorando diversos métodos de evaluación, los desafíos que enfrenta este
proceso y las perspectivas emergentes en un entorno educativo en constante
evolución.

Capítulo 1: Fundamentos de la Evaluación del Aprendizaje Universitario

La evaluación del aprendizaje universitario es un componente esencial en el


proceso educativo de nivel superior. En este capítulo, exploraremos los
fundamentos teóricos que sustentan la relación entre la evaluación y el proceso
de enseñanza-aprendizaje. Profundizaremos en la importancia de la evaluación
como catalizador para un aprendizaje significativo y analizaremos los conceptos
clave de la evaluación formativa y sumativa, destacando cómo ambos tipos de
evaluación contribuyen al desarrollo y medición del progreso estudiantil.

1.1. La Evaluación como componente integral del Proceso Educativo

La evaluación no debe considerarse como un mero ejercicio de calificación,


sino como una herramienta intrínseca al proceso educativo. Su función va
más allá de asignar una puntuación; busca medir la adquisición de
conocimientos, habilidades y competencias, y, al mismo tiempo, guiar y
mejorar el proceso de aprendizaje. La retroalimentación proporcionada a
través de la evaluación permite a los estudiantes comprender sus fortalezas y
áreas de mejora, así como ajustar sus estrategias de estudio.

La evaluación es un componente integral y fundamental del proceso


educativo en todos los niveles, desde la educación básica hasta la educación
superior. Es un proceso continuo que permite recopilar información sobre el
progreso y el rendimiento de los estudiantes, así como la eficacia del proceso

4
de enseñanza y aprendizaje. La evaluación cumple varias funciones
esenciales en el ámbito educativo, y algunas de las más importantes son las
siguientes:

 Medición del aprendizaje: La evaluación ayuda a medir el nivel de


conocimientos, habilidades y competencias que los estudiantes han
adquirido. Permite determinar si los objetivos de aprendizaje se están
logrando y si los estudiantes están alcanzando los estándares
esperados.
 Retroalimentación: La evaluación proporciona información valiosa para
los docentes y los estudiantes sobre el progreso individual y grupal. Esta
retroalimentación es crucial para identificar fortalezas y áreas de mejora,
lo que permite ajustar las estrategias de enseñanza y aprendizaje para
un desarrollo más efectivo.
 Motivación y responsabilidad: La evaluación brinda a los estudiantes
un sentido de logro y reconocimiento por sus esfuerzos y logros.
También les ayuda a establecer metas y mantenerse motivados para
alcanzarlas. Además, la evaluación fomenta la responsabilidad tanto de
los estudiantes como de los docentes y los sistemas educativos en
general.
 Identificación de necesidades especiales: La evaluación puede
ayudar a identificar a estudiantes que requieren apoyo adicional o que
pueden tener necesidades especiales de aprendizaje. Esto permite
proporcionar intervenciones tempranas y adaptaciones curriculares para
asegurar que todos los estudiantes tengan la oportunidad de alcanzar su
máximo potencial.
 Mejora continua: La evaluación es una herramienta valiosa para
mejorar la calidad del proceso educativo. Permite a los educadores
identificar las áreas que requieren mayor atención y desarrollar
estrategias para fortalecerlas.

Según Chávez (2016), se destaca que para entender cómo se desarrollan


ciertas cualidades en los estudiantes, es esencial considerar “la combinación
única de factores externos e internos que caracterizan cada etapa de su
desarrollo, donde los factores determinan cómo se relacionan con la realidad

5
y cómo enfrentan las demandas de la vida” (p. 56). En otras palabras, se
argumenta la importancia de reconocer las características individuales del
estudiante, pero también de armonizarlas en función de satisfacer las
necesidades de la sociedad. Estas necesidades serán definidas mediante el
intercambio constante con el grupo de compañeros en un año académico y
con los contextos donde se llevan a cabo actividades laborales,
investigativas, extensionistas, entre otras.

Es importante destacar que la evaluación no debe limitarse a exámenes o


pruebas escritas, sino que debe incluir una variedad de métodos, como la
evaluación formativa, que se realiza durante el proceso de aprendizaje, y la
evaluación sumativa, que se lleva a cabo al final de un período de instrucción
para resumir los logros y resultados obtenidos.

Además, una evaluación efectiva debe ser justa, válida y confiable,


garantizando que se aplique de manera equitativa a todos los estudiantes y
que realmente mida lo que se pretende evaluar. Cuando se utiliza
correctamente, la evaluación se convierte en una poderosa herramienta para
el desarrollo educativo y el crecimiento personal de los estudiantes.

1.2. El Aprendizaje Significativo como Objetivo Central

La evaluación del aprendizaje universitario no puede separarse del concepto


de aprendizaje significativo. Este último se refiere a la construcción de
conocimiento en base a conexiones relevantes y significativas para el
estudiante. La evaluación efectiva debe, por lo tanto, fomentar este tipo de
aprendizaje, incentivando la comprensión profunda y la aplicación práctica de
los contenidos. La vinculación entre el proceso de evaluación y el aprendizaje
significativo garantiza que la evaluación no sea un fin en sí misma, sino un
medio para promover la adquisición de competencias duraderas.

El aprendizaje significativo es un objetivo central en el ámbito universitario, ya


que se considera una de las formas más efectivas de aprendizaje. Este
enfoque se basa en la teoría propuesta por el psicólogo y educador David
Ausubel, que destaca la importancia de relacionar nuevos conocimientos con
la estructura cognitiva previa del estudiante, es decir, con sus conocimientos

6
previos y experiencias. De esta manera, los nuevos conocimientos adquieren
sentido y relevancia para el estudiante, lo que facilita su comprensión y
retención a largo plazo.

Algunas razones por las que el aprendizaje significativo es un objetivo central


en la educación universitaria son las siguientes:

 Fomenta la comprensión profunda: Al conectar los nuevos


conocimientos con lo que ya se sabe, se promueve una comprensión
más profunda y sólida de los conceptos. Los estudiantes no solo
memorizan información, sino que la asocian con su conocimiento previo,
lo que les permite integrarla mejor en su estructura cognitiva.
 Estimula el pensamiento crítico: El aprendizaje significativo requiere
una reflexión activa y crítica por parte del estudiante para establecer
relaciones entre los conceptos. Esto promueve el pensamiento analítico
y la capacidad de resolver problemas de manera más efectiva.
 Motiva el aprendizaje autónomo: Al relacionar los contenidos con la
experiencia personal, los estudiantes encuentran un propósito y
significado en lo que están aprendiendo, lo que fomenta la motivación
intrínseca y el deseo de seguir aprendiendo de forma autónoma.
 Facilita la transferencia de conocimientos: El aprendizaje significativo
permite una mejor transferencia de conocimientos a diferentes contextos
y situaciones. Los estudiantes pueden aplicar lo que han aprendido en
nuevas situaciones, lo que es esencial para su desarrollo profesional y
personal.
 Promueve la retención a largo plazo: Al estar relacionados con el
conocimiento previo, los nuevos conceptos se arraigan en la memoria a
largo plazo de manera más sólida. Esto significa que los estudiantes son
más propensos a recordar y utilizar la información en el futuro.

Este tipo de aprendizaje se caracteriza por la relación que se suele realizar


entre experiencias y nuevos conocimientos, para la construcción de nuevos
contenidos que le permiten generar ciertas habilidades desde una posición
activa (Parra, 2016). Este aprendizaje puede considerarse como una manera
para el fácil aprendizaje debido a que se busca explotar el interés que tiene

7
un alumno por aprender un determinado tema, lo que le permite interactuar
con el docente de una manera activa, ya que busca convertirlo en participe de
la actividad que se lleve en el aula, pues se busca que los alumnos
proporcionen criterios, ideas y opiniones que coadyuven a la formación de un
conocimiento propio que le permitirá un aprendizaje más sólido, objetivo que
se busca hoy en día por la educación superior.

Para lograr el aprendizaje significativo en el ámbito universitario, los docentes


deben diseñar estrategias de enseñanza que permitan relacionar los
contenidos con la experiencia y el conocimiento previo de los estudiantes.
Esto implica la utilización de ejemplos relevantes, la promoción de la
discusión y el análisis crítico, así como el fomento de la participación activa
del estudiante en el proceso de aprendizaje. Además, es fundamental crear
un ambiente de aprendizaje que sea estimulante y propicio para la
construcción significativa del conocimiento.

1.3. Evaluación Formativa: Guía para el Mejoramiento Continuo

La evaluación formativa se erige como un pilar fundamental en el proceso


educativo. A través de la retroalimentación oportuna y constructiva, los
educadores pueden identificar oportunidades de mejora y brindar a los
estudiantes la dirección necesaria para avanzar en su aprendizaje. La
retroalimentación en la evaluación formativa no solo informa sobre el
rendimiento actual, sino que también incita a la autorreflexión y la
autorregulación, empoderando a los estudiantes para asumir un papel activo
en su desarrollo académico.

La preocupación ampliamente expresada para abordar el desafío de


determinar quién participa, cómo lo hace y con qué apoyos se enfrenta a un
examen en el entorno de la enseñanza en línea (Prince, Fulton y Garsombke,
2009) ha resaltado la considerable cantidad de programas educativos y
profesores que siguen dependiendo en gran medida del examen como su
enfoque principal, y casi exclusivo, para evaluar el nivel de aprendizaje de los
estudiantes al concluir el período de instrucción. En el ámbito de la Educación
Superior, la mayor parte de las iniciativas educativas se han dirigido hacia

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brindar a los profesores recursos en línea que les permitan elaborar
exámenes con estas cualidades específicas (McDowell, 2020; Nic y Murphy,
2020; Rodríguez y Luzardo, 2020). Esto refleja la considerable importancia
que aún poseen los exámenes finales en el proceso de evaluación. Aunque
son herramientas valiosas para garantizar la adquisición de habilidades o
conocimientos específicos, un examen final no debería constituir el punto
central alrededor del cual gire la totalidad de un periodo de formación de
cuatro meses.

1.4. Evaluación Sumativa: Medición del Logro y Reconocimiento de


Resultados

La evaluación sumativa, por su parte, tiene un enfoque más global y se


emplea para medir el logro de los objetivos educativos al final de un período
determinado. Proporciona una instantánea del rendimiento estudiantil y es
valiosa para tomar decisiones sobre promoción, certificación y acreditación.
Aunque puede generar cierta tensión por su naturaleza conclusiva, la
evaluación sumativa también es esencial para reconocer los logros y el
progreso de los estudiantes a lo largo de su trayectoria académica.

La evaluación final se utiliza al término de un período específico como una


comparación de los logros logrados en ese punto del proceso de aprendizaje.
Se denomina evaluación sumativa, con el propósito de determinar los logros
alcanzados por el estudiante.

A propósito de la evaluación sumativa, se proyecta hacia la realización de una


valorización que consta de:

Que, al concluir un periodo de enseñanza, se tiene el propósito de asignar


una calificación basada en el desempeño observado. En esencia, su
función es certificar el nivel de logro al finalizar dicho periodo. En última
instancia, esta evaluación sumativa se traducirá en calificaciones como
APROBADO, SUSPENSO, NOTABLE... (o sus equivalentes numéricos)
en el registro de calificaciones. (Salinas y Cotillas, 2017, p. 22)

En otro sentido, la evaluación formativa se refiere a realizar valoraciones a lo


largo de un periodo de enseñanza, con el propósito de proporcionar
9
información al estudiante y al profesor acerca de los avances continuos del
estudiante, con el objetivo de mejorar tanto el proceso de enseñanza como el
proceso de aprendizaje.

Realizar la evaluación únicamente al final, ya sea por período de tiempo o por


contenido, resulta en intervenir tardíamente en garantizar un aprendizaje
constante y oportuno. En esta circunstancia y en esa aplicación, la evaluación
solamente se lleva a cabo a tiempo para asignar calificaciones, requisito
previo para la categorización, que a su vez es un paso anterior a la selección
y al proceso de exclusión de manera fundamentada (Álvarez, 2016).

Ante estas ideas, observamos en nuestro entorno educativo que la evaluación


conclusiva es la más empleada por el profesor, siendo esta la que posibilita
determinar en qué nivel de rendimiento se encuentra cada uno de sus
estudiantes. Además de otorgar las calificaciones e identificar a los alumnos
que requieren una atención especializada (Stiggins, Arter y Chappuis, 2017).

Se asegura, asimismo, que “la evaluación final se basa en una reflexión, tras
el proceso, para recapitular sobre lo conseguido y lo que va quedando en
curso” (Castilllo y Cabrerizo, 2018, p. 248).

1.5. Síntesis

Se observa que se sentó las bases para comprender la estrecha interrelación


entre la evaluación del aprendizaje universitario y el proceso educativo en su
conjunto. La evaluación va más allá de medir el conocimiento; desempeña un
papel clave en la promoción del aprendizaje significativo y en la guía de los
estudiantes hacia la excelencia académica. Tanto la evaluación formativa
como la sumativa desempeñan roles esenciales en este proceso, cada una
contribuyendo de manera única a la mejora del aprendizaje y al
reconocimiento del logro estudiantil. En los capítulos siguientes, se va a
profundizar en los métodos de evaluación y en los desafíos y perspectivas
que rodean a esta importante faceta de la educación universitaria.

10
Capítulo 2: Métodos de Evaluación del Aprendizaje Universitario

En este capítulo, exploraremos una amplia gama de métodos de evaluación


utilizados en el contexto universitario. Cada método tiene sus propias ventajas y
desafíos, y la elección del método adecuado dependerá de los objetivos
educativos, los contenidos a evaluar y las habilidades que se deseen medir.
Analizaremos enfoques tradicionales y contemporáneos, destacando cómo cada
uno contribuye a una evaluación integral y significativa del aprendizaje
universitario.

2.1. Exámenes Escritos: Tradición y Medición del Conocimiento

Los exámenes escritos han sido una herramienta de evaluación clásica en el


entorno universitario. Estos exámenes permiten medir la comprensión
conceptual, la memorización y la capacidad de comunicar ideas de manera
efectiva. Sin embargo, también han sido objeto de críticas debido a su
enfoque en la regurgitación de información en lugar de fomentar la aplicación
práctica de conocimientos.

Siguiendo la relevancia del procedimiento de selección tanto para la


institución como para la educación superior a nivel nacional, resulta esencial
analizar de manera minuciosa los distintos componentes que conforman el
núcleo central de este proceso: el examen escrito de conocimientos. A través
de la perspectiva más destacada en la evaluación educativa, que es la de la
validez, este estudio detalla diversas características del instrumento, su
diseño y los resultados obtenidos al aplicarlo. El objetivo es identificar los
puntos fuertes y las áreas de mejora dentro del propio instrumento, así como
comprender su función en el proceso de admisión (Shepard, 2016).

2.2. Pruebas Objetivas: Eficiencia y Diversidad de Preguntas

Las pruebas objetivas, como los cuestionarios de opción múltiple y los


cuestionarios de verdadero o falso, ofrecen una forma eficiente de evaluar
grandes cantidades de información en poco tiempo. Estos métodos permiten

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medir una variedad de contenidos y habilidades, pero también pueden ser
criticados por su tendencia a promover el aprendizaje memorístico y su
limitación en la evaluación de habilidades de pensamiento crítico y resolución
de problemas.

Hay una serie de modalidades que coinciden entre diferentes autores, que se
reseñan a las pruebas objetivas:

Que son a su vez tests, donde se usa lápiz y papel, donde una de sus
particularidades es que corresponden a uno de los instrumentos de mayor
uso en las evaluaciones de diferentes niveles de estudio para verificar el
nivel de aprendizaje alcanzado por el alumno, la que su propósito es
lograr una evaluación objetiva por medio de la medición del rendimiento
en una calificación en sí. (Díaz y Hernández, 2017, p. 29)

2.3. Proyectos Prácticos y Trabajos de Investigación: Aplicación y


Creatividad

Los proyectos prácticos y los trabajos de investigación ofrecen a los


estudiantes la oportunidad de aplicar sus conocimientos y habilidades en
situaciones reales o contextos específicos. Estos métodos fomentan la
creatividad, la resolución de problemas y la colaboración, y permiten una
evaluación más auténtica y contextualizada. Sin embargo, su implementación
puede requerir más tiempo y recursos, y la evaluación puede ser subjetiva en
ciertos casos.

Por ejemplo, Elisondo y Donolo (2016), hallaron claras diferencias por género,
usando un Cuestionario de Acciones Creativas (CAC) de elaboración propia y
justificada confiabilidad. Las mujeres han desarrollado mucho más variedad y
cantidad de acciones creativas en general y en determinadas áreas en
particular, en línea con investigaciones previas (Aranguren e Irazábal, 2016).
Estos datos fueron confirmados por autores como Chiecher, Elisondo, Paolini
y Donolo (2018), aplicando el CREA y el CAC con estudiantes de distintas
modalidades de Ingeniería. Los análisis de acuerdo con el género
presentaron que no existían diferencias referentes a las capacidades

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creativas generales y sí en logros creativos en áreas concretas, favoreciendo
al sexo femenino.

2.4. Presentaciones Orales: Comunicación y Habilidades de Oratoria

Las presentaciones orales evalúan la capacidad de los estudiantes para


comunicar ideas de manera clara y efectiva. Estas evaluaciones pueden
incluir discusiones en clase, presentaciones formales o debates. Además de
medir la comunicación verbal, las presentaciones orales también evalúan
habilidades de investigación, organización y persuasión. No obstante, algunos
estudiantes pueden sentir ansiedad al hablar en público, lo que podría afectar
su rendimiento.

A través de la oratoria, los estudiantes aprenden a pensar críticamente, a


estructurar sus ideas y a comunicar argumentos lógicos. Estas habilidades
son valiosas no solo en el aula, sino también en la resolución de problemas
en la vida cotidiana y en futuros roles profesionales.

medida que los estudiantes practican y mejoran sus habilidades de


comunicación y oratoria, desarrollan confianza en sí mismos. Esta confianza
no solo se traduce en presentaciones orales exitosas, sino que también
puede influir positivamente en otros aspectos de su vida.

2.5. Síntesis

El uso de diferentes métodos de evaluación en el aprendizaje universitario


ofrece un enfoque más completo y equilibrado para medir el conocimiento y
las habilidades de los estudiantes. Cada método tiene sus propias ventajas y
limitaciones, y su elección dependerá de los objetivos educativos, la
naturaleza del contenido y las necesidades de los estudiantes. Al diversificar
los enfoques de evaluación, las instituciones pueden promover un aprendizaje
más profundo y significativo, preparando a los estudiantes para enfrentar con
confianza los desafíos del mundo académico y profesional. Luego, se
abordarán los desafíos y las consideraciones clave en la implementación de

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estos métodos de evaluación y exploraremos perspectivas emergentes en el
campo de la evaluación del aprendizaje universitario.

Capítulo 3: Desafíos y Consideraciones en la Evaluación Universitaria

La evaluación del aprendizaje universitario es un proceso complejo y dinámico


que enfrenta una serie de desafíos inherentes. En este capítulo, examinaremos
críticamente los obstáculos que pueden surgir durante el proceso de evaluación y
discutiremos estrategias para abordarlos. También exploraremos consideraciones
clave, como la equidad, la diversidad de los estudiantes y la preparación para un
mundo laboral en constante cambio.

3.1. Subjetividad y Objetividad en la Evaluación

Uno de los desafíos más notables en la evaluación universitaria es la


subjetividad inherente en algunos métodos de evaluación, como la corrección
de ensayos o la evaluación de proyectos creativos. La interpretación
individual del evaluador puede influir en los resultados. Para abordar este
desafío, es crucial establecer criterios de evaluación claros y proporcionar
capacitación a los evaluadores para garantizar la coherencia y la
imparcialidad en la evaluación.

Diferentes expertos, como Palés (2022), aducen que, incluso en las pruebas
que consideramos objetivas, siempre existe un determinado grado de
subjetividad en diferentes aspectos, como, por ejemplo, los temas que deben
incluirse, la elección de las preguntas y los casos o estaciones que se deben
desarrollar, las puntuaciones mínimas que hay que alcanzar para superar las
evaluaciones, entre otros.

3.2. Equidad y Diversidad de los Estudiantes

La diversidad de los estudiantes, en términos de antecedentes culturales,


sociales y académicos, plantea un desafío importante en la evaluación. Los
métodos de evaluación deben ser inclusivos y sensibles a las diferencias
individuales. Es esencial evitar la creación de barreras injustas y garantizar

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que todos los estudiantes tengan igualdad de oportunidades para demostrar
su aprendizaje. La adaptación de los métodos de evaluación y el uso de
múltiples enfoques pueden contribuir a una evaluación más equitativa.

3.3. Presión por Resultados y Aprendizaje Superficial

La presión por obtener resultados óptimos en las evaluaciones puede llevar a


un enfoque de aprendizaje superficial, donde los estudiantes memorizan
información solo para aprobar exámenes. Esto puede comprometer el
objetivo de fomentar un aprendizaje profundo y significativo. Los educadores
deben trabajar en la creación de un entorno en el que los estudiantes se
sientan motivados intrínsecamente para aprender y desarrollar habilidades,
en lugar de centrarse exclusivamente en las calificaciones.

3.4. Preparación para el Mundo Laboral

En un mundo en constante cambio, la evaluación universitaria debe


considerar la preparación de los estudiantes para un entorno laboral en
evolución. Los métodos de evaluación deben medir no solo el conocimiento
teórico, sino también las habilidades prácticas y transferibles, como el
pensamiento crítico, la resolución de problemas y la comunicación efectiva.
Los proyectos prácticos y las evaluaciones basadas en situaciones reales
pueden ayudar a cerrar la brecha entre el aula y el mundo laboral.

3.5. Promoviendo la Autorreflexión y la Mejora Continua

Para abordar los desafíos mencionados, es fundamental fomentar la


autorreflexión en los estudiantes. Al alentar a los estudiantes a reflexionar
sobre su propio aprendizaje, identificar áreas de mejora y establecer metas
personales, se empodera a los estudiantes para asumir un papel activo en su
desarrollo académico. Además, los educadores deben estar comprometidos
con la mejora continua de los métodos de evaluación y la adaptación a las
necesidades cambiantes de los estudiantes y del entorno educativo.

Umanzor (2015, p.21) señala que “el diálogo es una relación horizontal de A
más B”, o sea, se requiere la colaboración de dos individuos,

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específicamente, la profesora que acompaña o asesora y el estudiante
involucrado en la ejecución de una práctica educativa. Se resalta la
importancia del intercambio reflexivo a través del diálogo, ya que posibilita
compartir incertidumbres, dificultades, vivencias pasadas, percepciones,
convicciones, emociones, saberes edificados, preocupaciones y
requerimientos (Urdaneta, 2015). En la constante interacción entre el
estudiante y el profesor, es el docente quien dirige la reflexión crítica del
estudiante acerca de su propia práctica, con el objetivo de fomentar la
generación de conocimiento a partir de sus experiencias, vivencias y
aprendizajes obtenidos a lo largo de su formación educativa.

3.6. Síntesis

El capítulo ha explorado los desafíos significativos que enfrenta la evaluación


del aprendizaje universitario y ha proporcionado estrategias para abordar
estos obstáculos. La equidad, la objetividad, la preparación para el mundo
laboral y la promoción de la autorreflexión son consideraciones clave para
garantizar una evaluación efectiva y significativa. A medida que las
instituciones educativas continúan evolucionando, es esencial que los
educadores se esfuercen por crear un entorno de evaluación justo y
enriquecedor que promueva el aprendizaje profundo, la autonomía y la
excelencia académica. En el próximo capítulo, exploraremos las perspectivas
emergentes en la evaluación del aprendizaje universitario y cómo pueden
abordar algunos de los desafíos actuales.

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Capítulo 4: Perspectivas Emergentes en la Evaluación del Aprendizaje

La evaluación del aprendizaje universitario está en constante evolución para


adaptarse a las demandas cambiantes de la educación y la sociedad. En este
capítulo, exploraremos perspectivas emergentes que han ganado prominencia en
la evaluación del aprendizaje universitario. Estas perspectivas buscan promover
un enfoque más auténtico, holístico y centrado en las competencias, para medir y
fomentar el aprendizaje en un entorno educativo en constante transformación.

4.1. Evaluación Auténtica: Conectando con la Realidad

La evaluación auténtica se enfoca en la aplicación del conocimiento y las


habilidades en situaciones de la vida real. Los estudiantes se enfrentan a
desafíos auténticos que reflejan problemas y escenarios reales en su campo
de estudio. Esta perspectiva fomenta la transferencia de habilidades y el
pensamiento crítico, ya que los estudiantes deben aplicar sus conocimientos
en contextos prácticos. Los proyectos, las simulaciones y las tareas basadas
en la resolución de problemas son ejemplos de métodos auténticos de
evaluación.

4.2. Uso de la Tecnología en la Evaluación: Innovación y Personalización

La tecnología ha revolucionado la forma en que evaluamos el aprendizaje.


Plataformas en línea, herramientas de evaluación adaptativa y análisis de
datos permiten la creación de evaluaciones personalizadas y flexibles. Estas
tecnologías también pueden medir el progreso a lo largo del tiempo y
proporcionar retroalimentación instantánea. Sin embargo, es esencial abordar
la brecha digital y garantizar que la tecnología no comprometa la equidad en
la evaluación.

Los adelantos en la tecnología informática también influyeron esencialmente


en las formas en que se llevan a cabo, administran, califican y se informa a
los examinados. Se centra en las áreas emergentes que su imparable auge

17
ha generado un cambio de paradigma en la evaluación educativa
universitaria. Para más información sobre otras aplicaciones como
computacional psychometrics y machine learning, se tiene el ejemplo von
Davier et al. (2019).

4.3. Evaluación Basada en Competencias: Más Allá del Conocimiento


Teórico

La evaluación basada en competencias se centra en medir habilidades


específicas y transferibles que son relevantes en el mundo laboral y en la vida
cotidiana. En lugar de enfocarse únicamente en la adquisición de
conocimientos teóricos, esta perspectiva evalúa la capacidad de los
estudiantes para aplicar lo que han aprendido en contextos prácticos. Las
rúbricas y los criterios de desempeño claramente definidos son
fundamentales en la evaluación basada en competencias.

4.4. Evaluación Centrada en Habilidades Transversales: Preparación Integral

Las habilidades transversales, como la comunicación efectiva, el trabajo en


equipo y el pensamiento crítico, son cada vez más valoradas en el mundo
laboral y en la sociedad en general. La evaluación del aprendizaje
universitario puede integrar la medición de estas habilidades a través de
proyectos colaborativos, evaluaciones de comunicación escrita y
presentaciones orales. Esta perspectiva asegura que los estudiantes estén
preparados no solo en términos de contenido, sino también en términos de
habilidades esenciales.

4.5. Evaluación Centrada en el Desarrollo y la Metacognición

En esta perspectiva, se promueve la autorreflexión y la metacognición como


componentes esenciales de la evaluación. Los estudiantes no solo son
evaluados en términos de resultados, sino también en términos de su
capacidad para reflexionar sobre su propio aprendizaje, identificar áreas de
mejora y establecer metas para el futuro. Los portafolios reflexivos, las

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entrevistas de evaluación y las actividades de autorreflexión son ejemplos de
enfoques centrados en el desarrollo.

Cuando el estudiante alcanza un nivel de aprendizaje profundo, logra


gestionar la información que ha adquirido, resumirla y comunicarla. Puede
desarrollar un enfoque estratégico para manejar la información, supervisa y
ajusta sus propias acciones, tiene conciencia de su propio conocimiento; lleva
a cabo diversas operaciones con los contenidos y establece conexiones
significativas en profundidad y alcance (Li, Deng y Zhang, 2022).

4.6. Síntesis

Las perspectivas emergentes en la evaluación del aprendizaje universitario


representan un cambio hacia enfoques más auténticos, relevantes y
centrados en el desarrollo de habilidades. Estas perspectivas buscan abordar
desafíos clave en la evaluación, como la falta de aplicación práctica de
conocimientos y la necesidad de preparar a los estudiantes para un mundo
laboral en constante cambio. Al adoptar estas perspectivas, las instituciones
educativas pueden crear una experiencia de evaluación más alineada con las
demandas de la sociedad y la economía actuales, y garantizar que los
estudiantes estén equipados con las habilidades y competencias necesarias
para tener éxito en un mundo en constante evolución.

19
CONCLUSIONES

En un entorno educativo en constante transformación, la capacidad para evaluar


el aprendizaje universitario se erige como un pilar fundamental para garantizar la
calidad y la pertinencia de la educación superior. A lo largo de esta monografía,
hemos explorado cómo una evaluación efectiva no solo mide el conocimiento
adquirido por los estudiantes, sino que también moldea activamente su proceso
de aprendizaje y contribuye a su desarrollo integral.

La implementación de diversos métodos de evaluación, como exámenes


tradicionales, proyectos prácticos y presentaciones orales, entre otros, ofrece a
los educadores la posibilidad de evaluar diferentes dimensiones del aprendizaje,
abordando tanto el dominio de contenidos como la aplicación práctica de
habilidades. Esto, a su vez, brinda a los estudiantes la oportunidad de demostrar
su comprensión en formas que se ajusten a sus estilos de aprendizaje y
fortalezcan su capacidad para enfrentar desafíos del mundo real.

La convergencia entre la evaluación formativa y sumativa permite un enfoque


equilibrado en la medición del progreso estudiantil. La evaluación formativa, al
proporcionar retroalimentación continua, empodera a los estudiantes a través de
la autorreflexión y la autoevaluación, permitiéndoles identificar áreas de mejora y
ajustar su enfoque de estudio. La evaluación sumativa, por otro lado, ofrece una
perspectiva panorámica del logro académico, reconociendo los resultados
alcanzados y proporcionando una base para decisiones académicas y
profesionales.

Sin embargo, no podemos pasar por alto los desafíos inherentes a la evaluación
del aprendizaje universitario. La subjetividad en la evaluación, la diversidad de los
estudiantes y la presión por resultados son obstáculos que requieren una
atención constante. La implementación de criterios de evaluación claros y el
fomento de la equidad en el proceso de evaluación son pasos cruciales para
abordar estas dificultades. Además, la adaptación constante de los métodos de
evaluación a las necesidades cambiantes de los estudiantes y del mundo laboral
es esencial para mantener la relevancia de la educación superior.

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Las perspectivas emergentes en la evaluación del aprendizaje, como la
evaluación auténtica, el uso de la tecnología y la evaluación basada en
competencias, abren nuevas posibilidades para medir y fomentar el aprendizaje
profundo y la adquisición de habilidades esenciales para el siglo XXI. Estas
perspectivas también resaltan la importancia de evaluar no solo el contenido, sino
también la capacidad de aplicar conocimientos en situaciones de la vida real.

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