Lineamiento de Investigación

Karla Patricia Chávez López 0512-2000-02125

Ninoska Mariela Montes Murcia 0512-1986-00666

Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán

Licda. Mónica Williams

Licenciatura en Educación Básica

San Pedro Sula

 La evaluación en la educación básica es una herramienta fundamental para

medir el aprendizaje de los estudiantes y el éxito del proceso de enseñanza. Existen

diferentes tipos de evaluación, cada uno con sus propias ventajas y desventajas. En

este ensayo se discutirán tres tipos de evaluación: la evaluación formativa, la

evaluación sumativa y la evaluación auténtica. Se examinará la importancia de cada

tipo de evaluación en la educación básica, así como su impacto en el proceso de

enseñanza y en el aprendizaje de los estudiantes. La evaluación es una parte

integral de la educación, y es esencial entender los diferentes tipos de evaluación y

cómo se pueden utilizar de manera efectiva para garantizar el éxito del proceso

educativo.
 Tipos de evaluación en la Educación Básica

“La evaluación en la educación básica es un tema de gran importancia, ya

que permite medir el nivel de conocimientos, habilidades y destrezas adquiridas por

los estudiantes. Es por eso que existen diferentes tipos de evaluación, cada uno con

un propósito específico.”

Según González-Pienda y Núñez (2008), la evaluación formativa es

fundamental en la educación básica, ya que permite proporcionar retroalimentación

a los estudiantes y docentes sobre el progreso del aprendizaje. Esta evaluación

permite ajustar el proceso de enseñanza en tiempo real, con el fin de garantizar que

los estudiantes estén aprendiendo y adquiriendo las habilidades y destrezas

necesarias.

"La evaluación en la educación básica se puede clasificar en diferentes tipos

según su propósito y método, tales como la evaluación formativa, sumativa,

diagnóstica y de procesos, cada una con la finalidad de obtener información valiosa

para mejorar el aprendizaje de los estudiantes."

Por otro lado, la evaluación sumativa es importante para medir el nivel de

conocimientos, habilidades y destrezas adquiridos por los estudiantes al final de una

unidad didáctica o curso. Según Stiggins y Chappuis (2012), la evaluación sumativa

es fundamental para determinar si los estudiantes han logrado los objetivos de

aprendizaje y si están listos para avanzar al siguiente nivel.

 En cuanto a la evaluación auténtica, según Wiggins (1998), esta permite

medir la capacidad de los estudiantes para aplicar los conocimientos adquiridos a

situaciones reales y relevantes. Esta evaluación permite medir el nivel de

comprensión y aplicación de los estudiantes en un contexto más amplio.

Es importante destacar que cada tipo de evaluación tiene sus ventajas y

desventajas, y que es necesario utilizar una combinación de ellas para garantizar

una evaluación integral y efectiva del aprendizaje de los estudiantes. Además, es

importante que la evaluación sea justa, objetiva y esté alineada con los objetivos de

aprendizaje y los estándares educativos establecidos.

La evaluación en la educación básica es una herramienta esencial para medir

el aprendizaje de los estudiantes. La evaluación permite a los docentes saber qué

tan bien están aprendiendo los estudiantes, y ayuda a los estudiantes a saber dónde

están parados en términos de sus habilidades y conocimientos. Existen diferentes

tipos de evaluación, y en este ensayo se discutirán tres de ellos: la evaluación

formativa, la evaluación sumativa y la evaluación auténtica.

La evaluación formativa es un tipo de evaluación que se utiliza para medir el

progreso de los estudiantes durante el proceso de aprendizaje. Según Black y

Wiliam (1998), la evaluación formativa tiene como objetivo proporcionar

retroalimentación a los estudiantes y a los docentes sobre el progreso del

aprendizaje, y ajustar el proceso de enseñanza en tiempo real. La evaluación

formativa se enfoca en el proceso de aprendizaje, en lugar de en los resultados

finales.

En la evaluación formativa, el docente utiliza diferentes estrategias para

obtener información sobre el aprendizaje de los estudiantes, como la observación en

clase, la revisión de tareas y la retroalimentación en tiempo real. La evaluación

formativa permite al docente ajustar el proceso de enseñanza en función de los

resultados obtenidos, y permite a los estudiantes saber qué tan bien están

aprendiendo y en qué áreas necesitan mejorar.

La evaluación sumativa es un tipo de evaluación que se utiliza para medir los

resultados finales del aprendizaje de los estudiantes. Según Black y Wiliam (1998),

la evaluación sumativa tiene como objetivo medir el nivel de conocimientos,

habilidades y destrezas adquiridos por los estudiantes al final de una unidad

didáctica o curso. La evaluación sumativa se enfoca en los resultados finales, en

lugar del proceso de aprendizaje.

En la evaluación sumativa, el docente utiliza diferentes estrategias para medir

el aprendizaje de los estudiantes, como exámenes, pruebas y trabajos finales. La

evaluación sumativa permite al docente determinar si los estudiantes han logrado los

objetivos de aprendizaje y si están listos para avanzar al siguiente nivel. La

evaluación sumativa también permite a los estudiantes saber qué tan bien han

aprendido, y en qué áreas necesitan mejorar para futuras unidades didácticas.

 La evaluación auténtica es un tipo de evaluación que se utiliza para medir la

capacidad de los estudiantes para aplicar los conocimientos adquiridos a situaciones

reales y relevantes. Según Wiggins (1998), la evaluación auténtica tiene como

objetivo medir el nivel de comprensión y aplicación de los estudiantes en un contexto

más amplio. La evaluación auténtica se enfoca en la aplicación práctica del

conocimiento, en lugar de en la memorización de hechos y conceptos.

En la evaluación auténtica, el docente utiliza diferentes estrategias para medir

la capacidad de los estudiantes para aplicar los conocimientos adquiridos a

situaciones reales y relevantes, como proyectos, simulaciones y estudios de casos.

La evaluación auténtica permite a los docentes medir el nivel de comprensión y

aplicación de los estudiantes, y permite a los estudiantes aplicar los conocimientos

adquiridos a situaciones reales y relevantes.

“Es importante destacar que cada tipo de evaluación tiene sus ventajas y

desventajas, y que es necesario utilizar”

El artículo de Black y Wiliam "Mejorando los estándares educativos a través

de la evaluación en el aula: examinando la caja negra" se centra en la idea de la

evaluación formativa como un medio para mejorar los resultados de aprendizaje de

los estudiantes. Argumentan que al usar la evaluación para informar la instrucción y

proporcionar retroalimentación a los estudiantes, los maestros pueden ayudar a los

estudiantes a alcanzar niveles más altos de éxito académico. La "caja negra" se

refiere al proceso de aprendizaje, que puede ser difícil de ver y comprender. Black y

Wiliam sugieren que al abrir esta caja negra y usar la evaluación formativa para
hacer visible el aprendizaje, los maestros pueden apoyar mejor el progreso de los

estudiantes.

El libro de Wiggins "Diseño de evaluación informativa y de mejora para la

evaluación educativa" propone que las evaluaciones deben diseñarse para informar

y mejorar el aprendizaje de los estudiantes. La evaluación educativa, como él la

denomina, es un enfoque que ve la evaluación como una herramienta para la

enseñanza y el aprendizaje, en lugar de solo una medida del desempeño del

estudiante. Wiggins argumenta que las evaluaciones deben alinearse con los

objetivos de aprendizaje y diseñarse de manera que brinden a los estudiantes

comentarios y oportunidades para la reflexión y la mejora.

 Conclusión

los diferentes tipos de evaluación en la educación básica tienen un papel

importante en el proceso de enseñanza y en el aprendizaje de los estudiantes. La

evaluación formativa permite a los docentes ajustar el proceso de enseñanza en

función de los resultados obtenidos, y permite a los estudiantes saber en tiempo real

qué tan bien están aprendiendo y en qué áreas necesitan mejorar. La evaluación

sumativa mide los resultados finales del aprendizaje y permite al docente determinar

si los estudiantes han logrado los objetivos de aprendizaje y si están listos para

avanzar al siguiente nivel. La evaluación auténtica mide la capacidad de los

estudiantes para aplicar los conocimientos adquiridos a situaciones reales y

relevantes.

Es importante destacar que cada tipo de evaluación tiene sus propias

ventajas y desventajas, y que es necesario utilizarlos de manera efectiva para

maximizar los beneficios del proceso educativo. Una combinación adecuada de los

diferentes tipos de evaluación puede ayudar a los estudiantes a desarrollar

habilidades y conocimientos de manera efectiva, mientras que permite a los

docentes monitorear su progreso y ajustar el proceso de enseñanza en

consecuencia.

En última instancia, el objetivo de la evaluación en la educación básica es

mejorar el aprendizaje de los estudiantes. Los docentes deben utilizar la evaluación

como una herramienta para mejorar el proceso de enseñanza y el aprendizaje de los

estudiantes, en lugar de simplemente como una forma de calificar o clasificar a los

estudiantes. Al hacerlo, pueden asegurarse de que los estudiantes estén bien

equipados para enfrentar los desafíos del mundo real y prosperar en el futuro.
 Bibliografias

Black, P., and Wiliam, D. (1998). Enhancing Educational Standards Through

Classroom Assessment: Examining the Black Box. Phi Delta Kappan, 80(2), 139-

148.

Wiggins, G. (1998). Informative and Improving Assessment Design for

Educative Assessment. Jossey-Bass.

González-Pienda, J. A., and Núñez, J. C. (2008). Formative Assessment and

Effective Teaching. Psicothema, 20(4), 597-604.

Stiggins, R. J., and Chappuis, J. (2012). Student-Centered Learning: An

Introduction to Assessment for Learning. Pearson.

Wiggins, G. (1998). Educative Assessment: Creating Assessments to

Enhance and Inform Student Learning. Jossey-Bass.