Está en la página 1de 3

La realidad de la educación básica durante la pandemia Covid 19 en México.

Nicolás Rosales Piñón

Asesor docente del CAMM

La educación básica en México en la actualidad sufre de consecuencias de las mal llamadas reformas
educativas, tal es el caso de diferentes políticas públicas mal implementadas de parte de las autoridades
educativas del nivel central. En los procesos de reforma educativa han estado presentes de alguna forma las
tics, pero solo con un interés de evaluación y no de formación; hasta que la pandemia obligo a hacerlo. En los
sexenios pasados se intento dar construcción y continuidad a los residuos del programa Enciclomedia después
de un fracaso rotundo en las aulas de educación primaria, los estudiantes aprenderían con un sistema
multimedia propio del siglo XXI. Un rotundo fracaso de la administración Fox y por tanto de Calderón que le
quiso dar continuidad y le inyecto recursos económicos, todo esto tirado a la basura, casi por el orden de 23
498 000 000 de pesos. Por ahora el internet ha salvado a todo un sistema educativo que fue sorprendido por la
pandemia mundial. El internet como recurso y herramienta en las escuelas de educación básica, medio
superior y superior del país no fue del todo un éxito, hace falta más visión en su cobertura y mantenimiento.
Por los altos costos de los servicios y la corrupción que conlleva el contrato de esos servicios de comunicación.
Podemos decir si hay historias de éxito en la mayoría de las escuelas, pero también decir; que otra vez las
condiciones de estructura física y económica incidieron para que no lo fuera. Otra parte fue la dejadez y la falta
de impulso de las autoridades, como también de una política pública concreta en tics.

México-Conectado hizo su esfuerzo pero redujo por mucho la inversión a través de la Secretaría de
Comunicaciones y Transportes el presupuesto para México-Conectado 2016 fue de 1815.6 mdp y para el 2017
redujo considerablemente provocando un debacle del programa con 288.9 mdp con una reducción del 84% la
idea original era tener cobertura de 150 mil conexiones anuales, pero la cámara de diputados solo asigno una
mínima cantidad (periódico el financiero, Sep. 2016).

Por otro lado las oficinas en los estados dedicadas a ese asunto, han sido desmanteladas por los responsables
de las mismas. La red Edusat vive una grave crisis, aprende ingles de igual forma, pero nos enfocaremos a
comentar la red Edusat, con un objetivo importante de “mejorar la calidad de la educación y abatir el rezago
educativo con programas que sirvan de apoyo didáctico a los docentes en servicio, así como programas
curriculares que se transmiten para niveles educativos de educación básica, media superior y superior.
También transmite cursos completos de capacitación para instituciones educativas y dependencias oficiales” y
con uno muy claro y preciso, el de abatir el rezago educativo que no cumple aunque se debe reconocer el
esfuerzo precedente de uso de las tics en el sistema educativo nacional. No todo es problema en la “educación
basado en tics ha tenido un desarrollo acelerado en los años recientes debido a los cambios vertiginosos en la
tecnología digital, tanto en computo como en telecomunicaciones, y se ha extendido del uso de multimedios al
correo electrónico (e-learning); al uso intensivo del ambiente hipertextual que prevee la web (on-line learning
o aprendizaje distribuido), y más recientemente a sistemas basados en tecnología móvil: e- books, pc de
bolsillo, palm books, PDA´S y los teléfonos celulares (m-learning)” Campos Miguel Ángel 2008.
Ya no es posible un solo o modo único de educación cara a cara, por necesidad los sistemas a distancia
implementan un sistema dual (Roblyer y Ekhmal, 2000), por tanto se genera el modo mixto de educación a
distancia (Trindade 2000). Pensar sobre esa forma en las escuelas, la curricula, las asignaturas, la certificación y
los propios procesos de enseñanza y aprendizaje. Durante la pandemia del covid 19 en el país nos presenta un
parteaguas, ya que hay un antes, y un después, en el uso de las tics. El inicio de la pandemia sorprendió a
autoridades educativas, a docentes frente agrupo las restricciones de salud impuestas, dado que la misma era
atípica y de gran mortandad y por no tener la infraestructura en salud y una vacuna que detuviera o controlara
la pandemia. La modalidad de la enseñanza y el aprendizaje tuvo que cambiar de forma abrupta, entonces la
educación virtual tomo el papel emergente como recurso casi único para acercarse a los millones de alumnos
de los diferentes niveles de estudios que demandaban su atención. Generando dos problemas cruciales para el
país, el primero en las economía de las familias y el segundo en la capacitación y actualización de los docentes
frente a los recursos en tics. Los teóricos en el aprendizaje aseguran que los “alumnos tienen dificultades de
aprendizaje porque psicológicamente se caracterizan por la presencia de restricciones en su producción
simbólica y presentan perturbaciones significativas en el dominio de algunas áreas del conocimiento,
comprendido de la curiosidad y creatividad del deseo para la incorporación de novedades (Schlemenson Silvia
2003); imaginen el verdadero problema ¿sin la presencia del docente frente al grupo escolar? ¿Y la falta de
capacitación del docente y alumno en tics? Según datos actuales del INEGI, en el ciclo escolar actual se
inscribieron 32,9 millones estudiantes, el 60,6% de la población de entre 3 a 29 años, según el estudio. “Por
motivos asociados a la covid-19 o por falta de dinero o recursos no se inscribieron 5,2 millones de personas
(9,6% del total de 3 a 29 años) al ciclo escolar 2020-2021″, afirma la institución en su informe. Aun más Los
resultados presentados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) confirman los escenarios más
pesimistas de los expertos en educación, que temían una alta deserción escolar tras el cierre de los colegios y
escuelas como medida de contingencia debido a la pandemia. Además de los millones de estudiantes que se
quedaron fuera de clases en el actual ciclo, la encuesta muestra que 1,8 millones no concluyeron el ciclo
escolar anterior (2019-2020), y que 58,9% de ellos argumentó alguna razón asociada a la covid-19, mientras
que 8,9% aseguró que dejaron las clases por falta de dinero o recursos. De ese número de estudiantes, 1,5
millones corresponden a escuelas públicas y 243.000 a privadas.

Ahora, los maestros enfrentamos una lucha real ante este problema, ya que las autoridades educativas no
voltearon a ver los requerimientos reales del uso de las tics en los hogares del país; aunado el crecimiento del
desempleo. Pero si se concretaron a pedir resultados (como siempre), sin ver el fondo del problema. La falta
del servicio de internet en los hogares del país y sin alcance del servicio de megas, por el costo elevado y la
falta de recursos económicos en las familias. Nuestros alumnos o los que permanecieron, han hecho un gran
esfuerzo de carácter económico y tecnológico; de ahí que los docentes a parte de permitir a la SEP sus alcances
en materia tecnológica y en el manejo de tics pudieron facilitar los procesos escolares apoyando de más a sus
alumnos para que permanecieran en las aulas (creo que desde ese punto de vista debe ser el análisis real de las
autoridades educativas y del gobierno en el momento actual).

Fuentes de consulta.

-Datos del último censo del Instituto Nacional de Estadística y Geografía.

-Periódico el Financiero de 19 de septiembre de 2016.


-Schlemenson Silvia, niños que no aprenden (actualizaciones en el diagnóstico psicopedagógico) 2003; editorial
Paidos Educador.

Amador Bautista Rocío, Coordinadora. Educación y tecnologías de la información y la comunicación, 2008;


editorial IISUE.

También podría gustarte