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AÑO DE LA UNIDAD, LA PAZ Y EL DESARROLLO

ESCUELA PROFESIONAL DE DERECHO

“UNIVERSIDAD ALAS PERUANAS”


FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS POLITICAS
TEMA:
CONTRATO DE KNOW HOW
PRESENTADO POR:
CARHUAS PEDRAZA, NILO GUILLERMO
CODIGO:
2012155629
CURSO:
 CONTRATOS MODERNOS
DOCENTE:
DRA. HADA CONSUELO SIFUENTES MINAYA DE CASTILLO

ANDAHUAYLAS - PERÚ
2023
DEDICATORIA

Quiero dedicarle este trabajo A Dios que me ha dado la


vida y fortaleza para terminar este proyecto de
investigación, A mis Padres por estar ahí cuando más
los necesité; en especial a mi madre por su ayuda y
constante cooperación y A mi novio José por apoyarme
y ayudarme en los momentos más difíciles.
INDICE

Contenido
DEDICATORIA...............................................................................................................................2
INTRODUCION..............................................................................................................................4
DEFINICIÓN DEL ELEMENTO DE TRANSFERENCIA: KNOW-HOW..................................................5
DEFINICIÓN Y CARACTERÍSTICAS DEL CONTRATO DE KNOW-HOW..............................................6
TIPOS DE CONTRATOS DE KNOW-HOW.......................................................................................7
CLÁUSULAS COMUNES DEL CONTRATO DE KNOW-HOW.............................................................8
DOTRINA DE: QUE ES EL KNOW HOW........................................................................................10
NATURALEZA JURÍDICA DEL CONTRATO DE KNOW HOW..........................................................12
CONCLUSIÓN..............................................................................................................................16
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS..................................................................................................17
INTRODUCCIÓN

En el presente tema desarrollaremos específicamente el concepto del


presente contrato para comenzar este contrato aparece en 1916 en
Estados Unidos de América y se difunde en países como Inglaterra y
Alemania, logrando su auge durante la Segunda Guerra Mundial.
Actualmente se encuentra difundido en todo el orbe y constituye uno de
los contratos que se celebra con mayor frecuencia. Podemos definir el
contrato know how, como aquél celebrado con el fin de explotar
conocimientos técnicos no patentados, que se guardan como secretos y su
uso se permite bajo confidencialidad a cambio de una retribución. Este
contrato permite el aprovechamiento de técnicas, que han sido fruto
posiblemente de grandes esfuerzos intelectuales y fuertes inversiones en
investigación. El conocimiento no es patentado por no tener el grado
inventivo requerido para ello o se desea tener el monopolio del invento
por un plazo más amplio de protección. En este punto, es oportuno citar a
Narváez García que nos señala en que trata el contrato de know how
"versa sobre prestación de conocimientos relativos a objetos (piezas de
prueba, modelos no registrados, máquinas, aparatos, herramientas,
instalaciones de mecanización, inventos no patentados, etc.) datos y
antecedentes técnicos que incluyen cálculos, fórmulas, planos,
especificaciones, dibujos o diseños, etc.; e instrucciones para fabricar,
producir o explotar un producto; o sobre procedimientos de fabricación; o
comunicación de experiencias de explotación, o consejos prácticos y
explicaciones sobre una patente determinada; o indicaciones para
planificar la producción, distribución o venta directa y demás que se
estimen complementarias"
DEFINICIÓN DEL ELEMENTO DE TRANSFERENCIA:
KNOW-HOW

Primero, el Know-How puede definirse como aquella información,


implausible de ser patentada o plausible mas no patentada, que puede
servir para fabricar productos, solucionar problemas técnico-
empresariales y/o maximizar el aprovechamiento de tecnología patentada
(Alfaro, 2013, p. 237-238; Segura, 2012, p. 47). Conjuntamente, el Know-
How no puede ser transferido en la figura contractual correspondiente si
es que no cumple con determinadas características. En primer lugar, debe
tratarse de información secreta y no patentada. Nuevamente, puede
tratarse de información patentable mas, lo que caracteriza al Know-How,
consiste en que su propietario está renunciando a la protección otorgada
por el sistema de patentes. Esto, porque busca mantener un elemento de
exclusividad en la transferencia de este elemento que confiere una
ventaja económica a quien decida explotarlo, razón por la cual opta solo
por transferirlo vía contratos bilaterales (Alfaro, 2013, p. 245-246;
Osterling & Soria, 2014, p. 22; Segura, 2012, p. 48).
En segundo lugar, la información debe ser substancial. Es decir, está
referida a innovaciones en organización, utilización de tecnología o
técnicas y procedimientos, lo cual usualmente implica que el propietario
de la información la otorgará en conjunto con recomendaciones y reglas
para su adecuada implementación y utilización (Osterling & Soria, 2014, p.
25).
En tercer lugar, naturalmente, el Know-How debe ser útil. Obviamente,
para que pueda ser objeto de protección jurídica, debe ser susceptible de
valoración económica, por lo cual la información transmitida vía contrato
debe comportar “un mejoramiento para el desarrollo de la actividad
comercial o industrial, ya que de otro modo no tendría ningún atractivo
para su obtención por parte de los agentes económicos” (Osterling &
Soria, 2014, p. 25).
DEFINICIÓN Y CARACTERÍSTICAS DEL CONTRATO
DE KNOW-HOW

Segundo, habiendo abordado el concepto del Know-How, procede definir


al propio Contrato de Know-How. Sin embargo, dada la multiplicidad de
definiciones, conviene definirlo a partir de aquellos elementos en los que
existe consenso. Así entonces, el Contrato de Know-How puede
entenderse como aquel negocio jurídico en el cual una parte, el
Licenciante, confiere la información ya desarrollada supra a la otra parte,
el Licenciado, quien se obliga a utilizarlo por el tiempo pactado,
usualmente, a cambio de una contraprestación (Obiol, 2016, p. 232-234).
Sumado a lo anterior, conviene desmenuzar los derechos y obligaciones
esenciales, usualmente pactadas, de cada interviniente. Por una parte, el
licenciante tiene como derecho exigir la contraprestación pactada en la
forma de una regalía (si es que se llegase a pactar, dado que la
contraprestación no es un elemento esencial del contrato); mientras que
tiene como obligaciones el transmitir el Know-How, prestar la asistencia
técnica al licenciado para poder implementar el conocimiento transmitido
y garantizar la eficacia de la implementación del Know-How para generar
mejoras en la producción o actividad del licenciado (Obiol, 2016, p. 237-
239; Segura, 2012, p. 55-56).Por otra parte, respecto del licenciado, este
posee como derechos el recibir el Know-How, la asistencia técnica
necesaria para implementarlo adecuadamente, la garantía de las mejoras
en su producción o actividad, y el derecho de la exclusividad que impide al
licenciante ceder el conocimiento a terceros por un plazo pactado; en
contrapartida, posee como obligaciones usuales el pago de la
contraprestación pactada por la cesión de información, mantener en
secreto el conocimiento recibido sin contar aquellas comunicaciones
necesarias para su implementación económica, hacer uso de las
instrucciones recibidas por asistencia técnica para la implementación del
Know-How y comunicar las mejoras descubiertas en la utilización del
Know-How (Obiol, 2016, p. 239-240; Segura, 2012, p. 56).
Para añadir, según Obiol Anaya, este contrato prácticamente consiste de
un contrato de Cesión de Derechos, siendo su objeto de transferencia el
elemento que le confiere particularidad (2016, p. 246). Por otro lado,
posee las siguientes características:

Es un contrato atípico, toda vez que, en el ordenamiento jurídico peruano,


como también en un número elevado de legislaciones extranjeras, esta
figura no está regulada. Es un contrato principal, ya que su existencia no
tiene como requisito la celebración de uno previo; mas suele presentarse
como un contrato conexo a aquellos de franquicia, asistencia técnica,
colaboración empresarial, entre otros (Alfaro, 2013, p. 248; Benavente,
2008, p. 419; Obiol, 2016, p. 247-248).
Es un contrato complejo, puesto que consiste de una mezcla de elementos
de distintas figuras contractuales típicas, unidas bajo una misma causa.
Así, puede comportar no solo la cesión del conocimiento sujeto a
contraprestación, sino también prestaciones de capacitaciones para su
implementación, de asesoría técnica y demás (Alfaro, 2013, p. 248;
Benavente, 2008, p. 420; Obiol, 2016, p. 248).

TIPOS DE CONTRATOS DE KNOW-


HOW

Tercero, Obiol Anaya indica que el Contrato de Know-How tiene ciertas


variantes definidas en la práctica mercantil, de las cuales desarrolla tres:
Know-How Consolidado:
Esta figura implica la cesión de información que no es propiedad del
licenciante. Sin embargo, dado que el creador no ha divulgado el
conocimiento masivamente, este puede ser aún objeto de interés de
actores económicos para obtener ventajas económicas (Obiol, 2016, p.
235).
Know-How Proactivo:
Esta variante del Contrato de Know-How se caracteriza por configurarse
de tal forma que puede adaptarse a situaciones concretas no previstas por
las partes al momento de su negociación. Esto, puesto que el Know-How
mismo versa sobre materias de poco estudio, lo cual conlleva que Know-
How sea expandido con su utilización; por ende, esta figura es
recomendable cuando la información transmitida esté en fase
experimental (Obiol, 2016, p. 236).

Know-How Trivializado:
En este tipo contractual, el Know-How está compuesto de información
sencilla, susceptible de ser replicada con facilidad y hasta puede ser de
conocimiento público. Sin embargo, se entiende que estas características
no degeneran en su pérdida de valor patrimonial, ni de ser el objeto de
interés de actores económicos por su potencialidad de conferir ventajas
económicas (Obiol, 2016, p. 237).

CLÁUSULAS COMUNES DEL CONTRATO DE


KNOW-HOW
Cuarto, con base en la práctica en el mercado, esta figura usualmente
incluye determinadas cláusulas en su configuración, las cuales permiten
demostrar el carácter de contrato complejo que ostenta. Estas son las
principales y más comunes:
Cláusula de precio pactado en la relación contractual
La contraprestación es usualmente pactada en la forma de una regalía, la
cual puede ser configurada de múltiples maneras, siendo las más
relevantes dos: una cantidad fija por periodos determinados por las partes
y una cantidad proporcional a la explotación del conocimiento o ambas
(Alfaro, 2013, p. 251-254; Obiol, 2016, p. 241-242).
Cláusula de suministro
Esta cláusula establece la obligación del licenciante de comunicar al
licenciado la información necesaria para la implementación del Know-How
en su actividad económica. Además, comprende la asistencia técnica
referida supra para complementar el suministro de esta información
adicional (Alfaro, 2013, p. 254-255; Benavente, 2008, p. 438; Obiol, 2016,
p. 243-244). Debe tenerse en cuenta que la asistencia técnica variará
dependiendo de las capacidades del licenciado y de la complejidad de la
implementación del Know-How.
Cláusula de confidencialidad
Como ya se explicó, el conocimiento mantiene su atractivo económico
solo si es que es mantenido como un secreto, puesto que, de lo contrario,
al ser de conocimiento público su implementación no generará ventaja
económica alguna. Por ende, es comprensible que el licenciante se
preocupe por el prospecto de la explotación del Know-How post-contrato.
Así, se pacta una obligación de confidencialidad, a veces exigible tras el fin
de la relación contractual a cargo del licenciado quien, muy aparte de
estar habilitado para transmitir el conocimiento exclusivamente a fin de
implementarlo en su actividad económica, deberá mantenerlo en secreto,
so pena de sufrir las consecuencias pactadas en el contrato (Alfaro, 2013,
p. 255; Benavente, 2008, p. 440-442; Obiol, 2016, p. 244).
Cláusula de exclusividad
Como la otra cara de la moneda respecto de la cláusula de
confidencialidad, esta comporta una obligación dirigida al licenciante,
esencialmente limitando los contratos de Know-How que puede celebrar
referido al conocimiento cedido al licenciado en particular. Esta limitación
se fundamenta, también, en el factor de exclusividad que genera la
ventaja económica de la posesión del Know-How, en tanto el contrato
perdería razón de ser si, simultáneamente, múltiples competidores
consiguen la misma ventaja económica (Alfaro, 2013, p. 255-256;
Benavente, 2008, p. 442-444; Obiol, 2016, p. 244-245; Segura, 2012, p.
54). Como dato adicional, esta cláusula usualmente incluye un elemento
de territorialidad, dado que el licenciante puede definir el ámbito
territorial donde opera la limitación del licenciante de celebrar contratos
con terceros (Alfaro, 2013, p. 256; Benavente, 2008; Obiol, 2016, p. 244-
245; Segura, 2012, p. 54).
Cláusula de propiedad de mejoras
Esta cláusula resulta especial por la problemática de su enforcement. Así,
consiste en asegurar la titularidad de toda mejora en la utilización del
Know-How, en vista de que resulta posible que el licenciado descubra
formas más eficientes de implementarlo y utilizarlo. En vista de que el
Know-How no está inscrito, para proteger su propiedad, el licenciante
puede establecer que el licenciado está obligado a comunicarle toda
mejora en el conocimiento cedido (Benavente, 2008, p. 446-447; Obiol,
2016, p. 245-246). Ciertamente, se advierte que solo la constante
vigilancia de la actividad del licenciado podría certificar que este no ha
comunicado las mejoras descubiertas.

Cláusula de contratación de paquetes de licencias adicionales


Con base a esta cláusula, el licenciante, complementando la asistencia
técnica proveída, brinda al licenciado la tecnología requerida para
implementar el Know-How; esta cláusula tiene mayor uso en aquellos
Know-How referidos a sistemas informáticos, donde estos pueden
funcionar con mayor eficiencia si se les acompaña de determinado
software (Benavente, 2008, p. 448; Obiol, 2016, p. 246-247).

DOCTRINA DE: QUE ES EL KNOW-HOW

Siguiendo a Argeri las innovaciones en el comercio moderno que facilitan


concretar el progreso industrial y realizar aportes para el mejoramiento
económico-político de las sociedades pueden ser clasificadas en: a)
aquellas pertenecientes al sector público; b) las que sólo pueden ser
utilizadas por quienes tienen autorización y son titulares por su
registración y c) aquellas que, manteniendo en secreto su conocimiento, la
transfieren a terceros para ser explotadas en su industrialización. Esto
último, conforme al autor de referencia, en doctrina moderna se
denomina "Know-how" y que según la posición que se adopte puede ser
"industrial" o "comercial". En cuánto a la denominación del contrato, se
coincide en que el término proviene de la síntesis de la frase
norteamericana "Know-how to do it". De acuerdo a Kors se define el
Know-how como aquellos conocimientos técnicos no patentados sobre los
cuales se han tomado las debidas precauciones para no difundirlos. Es
decir que el concepto jurídico se ha ido desarrollando junto con la práctica
empresarial. "Etimológicamente se trata de una conjunción de palabras
provenientes –dice Kors- del idioma inglés que significa ‘saber hacer’ o
‘saber como hacer’, expresando una idea de cómo llevar a la práctica una
determinada información técnica para obtener cierto resultado". Farina,
por su parte, expresa que en una resolución de la Asociación Internacional
de Protección Jurídica Industrial, se sostuvo que "el know-how consiste en
conocimientos y experiencias de naturaleza técnica, comercial,
administrativa, financiera o de otra naturaleza, aplicables en la práctica,
en la explotación de una empresa o en el ejercicio de una profesión" y que
en la actualidad no cabría ceñirlo a la transferencia de conocimientos
técnicos de cierta complejidad. En ese sentido, Cabanellas de las Cuevas,
enseña que "En general, y salvo las aclaraciones que sean pertinentes, la
expresión know-how, utilizada en la literatura jurídica en lenguas
extranjeras, será traducida como ‘conocimientos técnicos’. Esta posición
puede aparecer contradictoria con nuestro análisis del concepto de know-
how, que tiende a demostrar que éste presenta frecuentemente
denotaciones ajenas a la de conocimientos técnicos. No obstante, –sigue
el autor- ha de tenerse en cuenta que la necesidad de traducir textos
frecuentemente lleva a utilizar términos no totalmente equivalentes a los
empleados en el original, pero que resultan ser los que más se aproximan
a éstos”. Para dar un panorama más acabado de las diferentes
conceptualizaciones que sobre know-how ha realizado la doctrina
especializada, nacional cuánto extranjera, nos basaremos en los trabajos
de Gómez Segade, Correa y Cabanellas. Así, "las voces know-how son
frecuentemente usadas, especialmente en los Estados Unidos, pero
también en Inglaterra, para referirse a procesos complicados y definidos.
Por otra parte, know-how también es utilizado en Inglaterra en un sentido
muy limitado, significando la habilidad adquirida y la experiencia
acumulada por un técnico, que son inseparables de él, y que constituyen
su valor técnico para el empleador". Van Notten tiene dicho que "know-
how designa los procedimientos prácticos industriales y comerciales que
no pueden ser descriptos con precisión, los que derivan su valor como
consecuencia de un determinado grado de novedad y secreto" y Creed y
Bangs que "Know-how se define como el conjunto de invenciones,
procesos, fórmulas o diseños no patentados, o no patentables, que
incluyen experiencia y habilidad técnica acumulada, la que puede ser
transmitida, preferente o exclusivamente, a través de servicios
personales". De acuerdo a Mac Donald "el término know-how está
limitado a información técnica que (a) es secreta; y (b) permite a su titular
una oportunidad de obtener una ventaja competitiva sobre quienes no la
poseen". Y conforme a Deringer "por know-how puede entenderse todos
los datos técnicos que representan un adelanto técnico y que no son
conocidos sino por un círculo limitado de personas”. De este modo,
Gómez Segade opina que "el concepto de know-how coincide con el de
secreto industrial" y Correa que el mismo “puede ser descripto como el
método de fabricación o el conocimiento técnico relativo al uso y
aplicación de las tecnologías industriales". La doctrina alemana manifiesta
que "Hay know-how cuando un productor trabaja en determinado
procedimiento o fabrica determinados productos y aplica así ciertas
experiencias. No se trata de resultados de una actividad inventiva sino de
experiencias adquiridas en un lapso prolongado". Nuestro Aracama
Zorraquín explica que "know-how proviene de la unión de las palabras del
idioma inglés: to know-saber; how-como. Literalmente significa entonces
saber hacer, con lo que expresa la idea de cómo llevar a la práctica una
idea determinada, de cómo saber hacer algo. Así en los EE.UU, donde se
originara, ha llegado a ser de uso corriente para indicar un conocimiento
intuitivo originado en la práctica, de la mejor manera de actuar para
realizar determinada tarea eficazmente y con un mínimo de esfuerzo. De
ahí entonces que puede hablarse, en términos generales, de un know-how
comercial, de un know-how artístico, de un know-how científico, de un
know-how financiero; etc.". Y también ha expresado que esos
conocimientos de muy diversa naturaleza y aplicación deben servir, en
este ámbito, para llevar a la práctica "determinadas ideas industriales".

NATURALEZA JURÍDICA DEL CONTRATO DE KNOW-


HOW
La naturaleza jurídica del presente contrato es muy discutida y variada; sin
embargo, para efectos didácticos los agruparé en dos vertientes, para
luego dar la opinión respectiva.
a) En primer lugar está aquella vertiente que indica que la naturaleza
jurídica del contrato de Know How está dada por la similitud de otros
contratos: compraventa, locación de servicios o de obra, sociedad y
arrendamiento; y por la falta de regulación legal, permite la aplicación por
analogía de las normas que respectivamente regulan a estos contratos. Sin
embargo, ello no es muy exacto, debido que la similitud no indica
absorción de este contrato en otras figuras distintas (por las
peculiaridades que la hacen diferenciar de otros contratos); además, la
falta de regulación no indica la aplicación de normas destinadas a
contratos específicos, al contrario, debe de impulsar la necesidad de
legislar específicamente al contrato de transmisión de Know How.
Para fundar con mayor precisión este argumento, pasaré a indicar las
semejanzas y diferencias del contrato de transmisión del Know How con
los contratos indicados ut supra.
a) Con el contrato de compraventa. - La similitud se basa en que el Know
How como "bien" puede ser vendido, es decir, darse una transferencia de
propiedad, a cambio de un precio; sin embargo, esta semejanza no
permite la absorción del contrato de transmisión del Know How con la
compraventa; para ello lo fundamentaré con los siguientes argumentos.
- El contrato de transmisión del Know How en la modalidad de venta,
puede darse una relación de prestaciones sucesivas, cuya ejecución difiere
en el tiempo (tracto sucesivo), situación que no se da en el contrato
compraventa.
- El contrato de compraventa admite un traslado de dominio, situación
que no se da en el contrato de transmisión de Know How, debido a que el
objeto del mismo es un bien inmaterial.
- El contrato de compraventa reviste modalidades como la compraventa
sobre medida, la misma, que no es aplicable al contrato de transmisión del
Know How.
b) Con el contrato de locación de servicios. - la semejanza radica en que el
objeto del contrato de locación es la prestación de servicios materiales e
intelectuales. Sin embargo, las diferencias saltan a la vista:
- El contrato de locación de servicios consiste en prestar un servicio
(obligación de hacer); en cambio, el contrato de transmisión de Know How
consiste en suministrar el conocimiento técnico (obligación de dar) con
independencia de prestar un servicio adicional, asesoría, entrenamiento,
etc.
- El contrato de locación de servicios está sujeta a una limitación temporal,
que en el Perú es de seis años, si es servicio profesional, o de tres años, si
son otra clase de servicios (art. 1768 C.C.), y a cambio de una retribución;
no obstante, la misma no es compatible con el contrato de transmisión de
Know How; en primer lugar porque no existe limitación temporal - incluso
el plazo puede ser indeterminado y sujeto a otros factores distintos al del
tiempo -, asimismo, el pago de una retribución no es la única forma de
contraprestación, así tenemos: la realización y empleo de mejoras o la
utilización del nombre comercial o marca del transmisor o del titular del
Know How.
c) Con el contrato de locación de obra. - La semejanza con el contrato de
transmisión de Know How es que, se puede estipular para la explotación
técnica y económica de los conocimientos técnicos transmitidos, la
ampliación de las instalaciones del receptor, o construir uno nuevo, o la
construcción del soporte material del Know How; no obstante, presente
elementales diferencias:
- La inmaterialidad del objeto perseguido por el adquirente del Know How
altera sustan-cialmente el marco del contrato de locación de obra.
- Cláusulas de confidencialidad o prohibición de divulgación y de
utilización del Know How, al expirar el contrato, no cabe dentro de la
esencia ni la regulación legal del contrato de locación de obra.
d) Con el contrato de sociedad. - La similitud radica en que la transmisión
del Know How puede inferir un vínculo societario del mismo; sin embargo,
existen diferencias:
- En el contrato de transmisión del Know How no siempre hay un fin
común, sus intereses son contrapuestos.
- El contrato de transmisión de Know How puede formar parte del marco
de la colaboración empresarial; no obstante, este es un marco general que
puede comprender el contrato de sociedad, Joint Venture, consorcio,
entre otros, donde estas figuras contractuales son independientes los
unos de los otros.
e) Con el contrato de arrendamiento. - La similitud radica en el tracto
sucesivo de la ejecución de la prestación y en la cesión del bien objeto del
arrendamiento; pero, presentan las siguientes divergencias:
- El contrato de arrendamiento recae en bienes corporales y no en
conocimientos técnicos secretos.
- El contrato de arrendamiento exige renta como contraprestación; en
cambio, en el contrato de transmisión de Know How en el ámbito de pago
se habla de regalías.
En suma, se puede continuar diferenciando contrato por contrato,
elaborando un sin número de páginas, lo cual, no es objeto del presente
estudio, solamente se puede decir que la naturaleza jurídica del contrato
de transmisión del Know How no está dada por la absorción o
equiparación con otras figuras contractuales; el sentir es identificar una
estructura propia del presente contrato.
b) En segundo lugar, está la corriente que entiende que la naturaleza de la
transmisión contractual del Know How, es la de ser un "contrato sui
géneris"; siendo los argumentos la función de la diversidad de los posibles
contenidos y modalidades de transmisión del Know How, la imposibilidad
de una nota dominante común a todas estas especialidades.
La principal crítica es la tendencia moderna de tratar a los nuevos
contratos, que van sur-giendo en el mundo jurídico, como sui generis. No
obstante, no deja de tener razón dicho argumento; en efecto, la moderna
técnica contractual permite la aparición de figuras poco tratadas en la
doctrina y no por ello se debe concluir que su naturaleza es sui géneris,
perderíamos el análisis respectivo y argumentos para su regulación
jurídica. Entre ambas posiciones, es mi planteamiento elaborar su
naturaleza en base a los elementos que lo configura, es decir, ante la
transmisión del bien inmaterial sea bajo una cesión o venta, permite una
bifurcación:
- El Know How transmitido puede ser industrial como comercial; por lo
tanto, se puede estar dentro de elementos del Derecho industrial (por
ende rama del Derecho público) o elementos del Derecho mercantil (rama
del Derecho privado). En suma, por el objeto del contrato se está ante una
naturaleza híbrida. Esta conclusión se basa ya por los elementos
inmateriales transferidos o por las modalidades de transmisión, las cuales,
la hacen diferenciar de otras modalidades contractuales; esta naturaleza
híbrida va más allá que el considerarlo sui géneris, porque la naturaleza
que señalo se basa en los elementos sustanciales o materiales del
contrato de Know How y establece bases para un análisis ulterior que
posibilite una futura regulación legal de esta figura contractual.

CONCLUSIÓN

 Para concluir, la creciente relevancia de las transacciones de Know-


How en la actualidad motiva a la regulación de esta figura
contractual, como también su mayor estudio, dadas sus
interesantes particularidades.

 Hemos llegado a la conclusión de que el contrato de Know How


debe estar en constante evolución, adecuándose a los avances
comerciales y tecnológicos y asimismo, adaptable a las
características geográficas, demográficas o culturales donde se
desarrolle la franquicia. De ahí que debe ser constantemente
actualizado y perfeccionado, introduciendo las innovaciones que
vayan apareciendo, incluso las aportadas por los propios
franquiciados.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

 Alfaro, M. (2013). EL KNOW HOW Y SU APLICACIÓN PRÁCTICA EN EL


CONTRATO DE FRANQUICIA. Revista Judicial, 109, 235–273.
https://www.corteidh.or.cr/tablas/r31084.pdf

 Benavente Chorres, H. (2008). EL CONTRATO DE KNOW HOW O DE


PROVISIÓN DE CONOCIMIENTOS TÉCNICOS: ASPECTOS A SER
CONSIDERADOS PARA SU REGULACIÓN NORMATIVA. Ius et Praxis,
14(2), 407–457. https://doi.org/10.4067/s0718-
00122008000200012

 Obiol, E. (2016). Contratos Mercantiles (1st ed.). Editora y Librería


Jurídica Grijley.

 Segura, R. (2012). EL CONTRATO DE KNOW HOW Y LICENCIA DEL


KNOW HOW. REVISTA EL FORO, 12, 46–58.
https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/4157318.pdf

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