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Asignatura

Psicología del Desarrollo 1

Facilitadora
Alida Gómez

Participante
Nataly Esmeralda González Alvarez
Matricula 100039020

Semana/Tarea
Unidad 6

Fecha
26/08/2023
Nagua, RD
1. Investiga y realiza un informe sobre el desarrollo
psicosocial durante los primeros tres años, tomando en
cuenta la influencia de los padres, el género, los hermanos
y los otros niños.

Fundamentos del desarrollo psicosocial, el desarrollo emocional es ordenado; las


emociones complejas parecen desarrollarse a partir de otras más tempranas y
simples. el llanto, las sonrisas y las risas son las primeras señales de emoción.
Otros indicadores son las expresiones faciales, la actividad motriz, el lenguaje
corporal y los cambios fisiológicos. el desarrollo del cerebro está vinculado
estrechamente con el desarrollo emocional. las emociones autoconscientes y auto
evaluativas surgen después de que se desarrolla la conciencia de sí mismo.
Al parecer, muchos niños caen en una de tres categorías de temperamento: “fácil”,
“difícil” y “lento para animarse”. Los patrones de temperamento parecen ser en
buena medida innatos y tener una base biológica. Por lo general son estables,
pero pueden ser modificados por la experiencia. La bondad de ajuste entre el
temperamento de un niño y las demandas del medio ambiente contribuye a lograr
la adaptación. Las diferencias transculturales entre temperamentos pueden reflejar
las prácticas de crianza infantil.
Las prácticas de crianza infantil y los papeles en el cuidado varían alrededor del
mundo. Los infantes tienen una fuerte necesidad de cercanía de la madre, calidez
y sensibilidad, así como de cuidado físico. La paternidad es una construcción
social. Las funciones de los padres difieren en las diversas culturas. Si bien las
diferencias significativas de género aparecen después de la infancia, los padres,
en especial los estadounidenses, fomentan la tipificación de género temprana.
Aspectos del desarrollo en la infancia: En los primeros 18 meses los infantes se
encuentran en la primera etapa del desarrollo de la personalidad, el sentido de
confianza básica frente a desconfianza básica. El cuidado sensible, responsivo y
constante es la clave para solucionar de manera exitosa este conflicto.
La investigación basada en la situación extraña ha establecido cuatro patrones de
apego: seguro, evasivo, ambivalente (resistente) y desorganizado-desorientado.
Los patrones de apego pueden depender del temperamento del bebé, así como de
la calidad de la crianza y tener implicaciones a largo plazo para el desarrollo.
El sentido del yo mismo surge entre los cuatro y los 10 meses, a medida que los
infantes empiezan a percibir una diferencia entre ellos y los demás y a
experimentar un sentido de independencia y coherencia de sí mismo.
El auto concepto se basa en este sentido perceptivo del sí mismo y se desarrolla
entre los 15 y los 24 meses con el surgimiento de la conciencia de sí mismo y el
reconocimiento de sí mismo
Contacto con otros niños: Las relaciones entre hermanos desempeñan un papel
notable en la socialización; lo que los niños aprenden de las relaciones con los
hermanos se transfiere a las relaciones fuera de casa.
Entre las edades de un año y medio y tres años, los niños tienden a mostrar más
interés en otros niños y cada vez más comprensión de cómo lidiar con ellos.
Los hijos de padres que trabajan: En general, la participación de las madres en
la fuerza de trabajo durante los primeros tres años de un niño parece tener poco
efecto en el desarrollo, pero el desarrollo cognoscitivo puede sufrir si la madre
trabaja 30 o más horas a la semana para cuando su bebé tiene nueve meses.
El cuidado infantil sustituto varía en calidad. El elemento más importante de la
calidad del cuidado es el cuidador.
Aunque la calidad, cantidad, estabilidad y tipo de cuidado influyen en el desarrollo
psicosocial y cognoscitivo, la influencia de las características de la familia parece
ser en general más grande.
- Elabora situaciones de aprendizaje donde se evidencien las incidencias de
los aspectos del desarrollo tratados en la unidad en casos concretos y
conocidos de tu comunidad.
Los recién nacidos se comunican mediante distintos tipos de llanto que comunican
alguna de las emociones mencionadas. Lo importante es que cada que tu
pequeño llora reflexiones acerca de la posible causa, lo cual puedes determinar al
examinarlo. De hecho, no siempre es necesario cargarlos o arrullarlos para calmar
su llanto., desde este momento tu bebé distingue si es niña o niño por la conducta
que tanto tú como la sociedad le transmiten de acuerdo al sexo con el que
nació. Aquí inician patrones de conducta que se reproducen a lo largo de la vida.
Durante el primer año de vida los niños necesitan de sus papás para adquirir
confianza personal. Con base en esto pueden conformar una relación de apego,
entendida como un vínculo emocional duradero y positivo.
De los 12 a los 36 meses
Antes de los 3 años de edad surge la conciencia y afirmación del yo que favorece
el desarrollo psicosocial de los niños, puesto que empiezan a entender qué están
sintiendo y qué está pasando a su alrededor.
En esta etapa tu bebé diferencia poco a poco sus emociones básicas. No
obstante, para que aprenda a regular sus emociones primero tiene que
expresarlas, lo cual puedes estimular con juegos en donde representes
situaciones cotidianas de convivencia con la ayuda de peluches, muñecos o bebés
de juguete, marionetas o títeres e incluso mascotas.
Cabe recordar que cuando a tu pequeño le hablas como si interpretaras a un
personaje, puedes usar voces distintas a la tuya. Sin embargo, si le hablas de
manera directa no tienes que fingir tu voz, sino más bien usar un tono claro,
tranquilo y cariñoso.
Otro aspecto a tener en cuenta y propiciar es la conducta altruista; es decir, la
respuesta pro-social que se presenta en los niños de esta edad cuando empiezan
a ayudar a otras personas. En ese sentido, el entorno es clave para estimular la
capacidad de colaboración de un niño.
2. Escoge dos niños (uno de 3 años y otro de 6 años) y realiza lo
siguiente:

 Adminístrales a cada uno las tareas de Piaget sobre la


conservación. Anota los resultados.
 Obsérvalos durante actividades cotidianas tomando en cuenta
las habilidades motoras finas y gruesas que poseen.
 Elabora un reporte donde describas y compares lo encontrado
en cada caso y reflexiona sobre el desarrollo físico y
cognoscitivo en ambos niños. 
Niño de 6 años, posee habilidad motora gruesa normal, corre, camina y sabe
desenvolverse en el día a día, monta bicicleta, barre, aprende hace las tareas del
hogar, batea y lanza pelotas grandes y pequeñas, se baña solo, se viste, utiliza los
dispositivos electrónicos a la perfección y demás.
Habilidad motora fina, sabe usar perfectamente sus manos y dedos, copiar formas
y letras, y utilizar una cuchara o tenedor con facilidad, escribe, dibuja, aplaude con
facilidad y demás.
Niño de 3 años, habilidad motora gruesa, se sube y baja de la cama, sillas, y trepa
por los hierros, Sube y baja escaleras, Tira una pelota y demás, a los 3 o 4 años
los niños generalmente pueden saltar con los dos pies, pero tienen riesgo de
caerse más a menudo ya que este no tiene tanto estabilidad, va al baño solo y
trata de bañarse.
Habilidad motora fina, este sabe jugar con juguetes complicados, abre envases,
trata de ponerse la ropa, recoge juguetes, prende y apaga las luces, abre puertas
y ventanas y demás.
Elabora un reporte donde describas y compares lo encontrado en cada caso
y reflexiona sobre el desarrollo físico y cognoscitivo en ambos niños.
El niño de 6 años, sabe, pregunta su ejercicio a realizar en el cuaderno y después
de explicarle lo hace sin problemas algunos. Es capaz de describir un programa
de televisión, una película, un cuento u otra actividad que les gusta. Habla con
gramática correcta la mayor parte del tiempo. Puede deletrear su nombre y puede
escribir algunas letras y números.
En caso del bebe de 3 años, solo se sienta y raya el cuaderno, haciendo figuras
sin sentido o rayones, a la espera de que uno elogie lo realizado. Aprende nuevas
palabras rápidamente. el reconoce y puede nombrar objetos comunes. Usa
plurales, como "libros" para más de un libro. el niño también usa pronombres (yo,
tú, mi, nosotros, ellos) y usa frases completas de 4 a 5 palabras .

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