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desarrollo físico,
cognitivo y social
Para poder relacionarnos con los niños, y educarlos, es importante
que los conozcamos y entendamos sus necesidades y
motivaciones. Hay aspectos individuales, características, gustos y
dificultades,
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17.01.2013 – 06:00 H.
Para poder relacionarnos con los niños, y educarlos, es importante que
los conozcamos y entendamos sus necesidades y motivaciones. Hay
aspectos individuales, características, gustos y dificultades, propias de
cada niño y otras que forman parte del periodo evolutivo en el que se
encuentran. En la medida en que los padres conocen estas
características, pueden normalizar algunas situaciones propias de la
edad o darse cuenta de que otras requieren más atención. Uno de los
hitos más importantes de esta etapa es la incorporación del niño al
sistema escolar, lo que va a suponer numerosos cambios en la vida del
menor.
La niñez temprana abarca desde los tres a los seis años de edad. Los cambios que se
producen en esta etapa no son tan rápidos como en la etapa anterior, sino que su
desarrollo se hace algo más lento.
En esta etapa adquieren más destrezas físicas, tienen una mayor competencia intelectual
y sus relaciones sociales se hacen más complejas. La capacidad de lenguaje aumenta de
manera evidente a medida que dominan las reglas de sintaxis y aprenden cómo mantener
conversaciones. A nivel emocional, los niños de estas edades comienzan a identificarse
con los demás y a mostrar una conciencia social.
En la niñez, niños y niñas comienzan a tener una apariencia más estilizada, perdiendo la
barriga redondeada de la infancia. El tronco, brazos y pies se hacen más largos, aunque
la cabeza sigue siendo proporcionalmente grande. Los varones son ligeramente más altos
y pesados que las niñas y tienen más músculo por kilogramo de peso, mientras que las
niñas tienen más tejido graso.
DESARROLLO ARTISTICO
Los dibujos iniciales reflejan la madurez
del cerebro y son similares en niños de diferentes naciones y culturas.
La etapa de los garabatos. Surge a los dos años de edad y los adultos suelen pensar que
estos garabatos son aleatorios y sin sentido. No obstante, los niños se interesan
principalmente por la colocación de los trazos en el papel. Kellogg ha identificado 20
trazos básicos (como líneas o zigzags) y ha identificado 17 patrones de ubicación de los
trazos en el papel que aparecen hacia los dos años de edad.
La etapa de la forma surge hacia los tres años. Los niños dibujan diagramas con seis
formas básicas: círculos, cuadrados o rectángulos, triángulos, cruces, letras X y formas
desiguales.
En la etapa de diseño, que alcanzan con rapidez desde la etapa anterior, los niños
mezclan dos formas básicas en un patrón complejo. Se trata de dibujos abstractos. Los
adultos suelen desechar y no valorar estos dibujos porque no son dibujos de algo
concreto (como un árbol o una casa). Sin embargo, los adultos que empujan a los niños a
dibujar objetos de la vida real están perjudicando el desarrollo artístico del niño.
La etapa pictórica comienza entre los cuatro y cinco años. Los niños empiezan a dibujar
cosas de la vida real. Este paso del dibujo abstracto al dibujo representacional marca un
cambio fundamental en el propósito del dibujo de los niños. Los elementos primarios en
el arte consisten en un interés por la forma y el diseño, que es precisamente lo que
caracteriza el dibujo de los niños en las primeras etapas. Pero después de los primeros
años de escuela, cuando los adultos los presionan para pintar la realidad, sucede este
cambio de lo abstracto a lo representacional y es cuando muchos niños que antes se
divertían dibujando, pierden el interés artístico que tenían en un principio.
TERRORES NOCTURNOS
Los terrores nocturnos no suelen ser un problema serio, no son señal de problemas
emocionales y simplemente pueden ser el efecto de un sueño muy profundo.
Los niños desarrollan el concepto de que ciertas cosas son las mismas aunque puedan
cambiar de forma, tamaño o aspecto. Son conscientes de que las alteraciones
superficiales no cambian las cosas. Por ejemplo, Julia hablaba de ponerle un traje de
pájaro a su gata, pero sabía que aunque se vistiera de pájaro seguiría siendo su gata.
Comprenden que una cosa causa otra y que pueden hacer que sucedan cosas. Las
interminables preguntas de "por qué" indican su deseo de conocer las causas de las
cosas.
Aunque Piaget pensó que la empatía se presenta más adelante, los niños más pequeños
parecen mostrarla. Por ejemplo, a los 10-12 meses los bebés lloran cuando ven a otro
bebé llorar. Hacia los 13 o 14 meses le dan palmaditas o le abrazan; a los 18 meses
pueden darle un juguete nuevo para reemplazar a otro que se ha roto. No obstante, al
principio de la niñez temprana le empatía se manifiesta cada vez más.
Los niños criados en familias donde se habla con frecuencia de los sentimientos y la
causalidad logran la empatía a una edad más temprana que los niños de familias que no
hablan de estos temas.
Al inicio del segundo año de vida, los niños son más lógicos para organizar objetos,
personas y sucesos. Muchos niños de cuatro años de edad pueden clasificar los juguetes
en función de su forma, color o clase. Además, suelen categorizar a las personas como
buenas o malas, amigos o no amigos.
Comprensión de números
Cuanto más familiarizados estén los niños con los objetos, mejor pueden recordarlos.
También pueden recordar mejor el material cuando los objetos parecen tener una
relación entre sí. Por ejemplo, una mesa y una silla.
La memoria en la niñez
Es probable que el recuerdo más antiguo que tenga una persona sea de algo que ocurrió
cuando tenía al menos tres años de edad. No obstante, aunque algunas personas tienen
recuerdos vívidos desde los tres años, otras no recuerdan nada anterior a los ocho años.
En la niñez temprana, los niños no tratan de memorizar a propósito, pero recuerdan
sucesos que les causaron una impresión particular. La mayor parte de los recuerdos son
de corta duración y no suelen recordarse en etapas posteriores de la vida.
No obstante, los recuerdos pueden existir aunque una persona no sea consciente de
ellos, y recuerdos profundos pueden afectar el comportamiento de una persona sin que
se entienda su origen.
Es más adelante, en la niñez intermedia, cuando pueden decir que son buenos en
algunas cosas y malos en otras, pues su tendencia a pensar en términos de todo o nada se
reduce.
AUTOCONCEPTO
El autoconcepto es lo que piensa una persona de si misma, la imagen general que tiene
de sus caracteristicas y habilidades.
este sentido de si mismo comienza en la infancia. A los cuatro años, los niños piensan en
términos externos a cerca de sí mismos, y es a partir de los seis o siete años cuando
empiezan a definirse en términos psicológicos.
Entre los cuatro y los cinco años, los niños juzgan su competencia según
comportamientos observables y concretos, aunque suelen tener un sentido muy amplio
de dichas habilidades porque aún no son capaces de compararse con precisión con otras
personas y porque los adultos tienden a felicitarlos por cada pequeño logro.
AUTOESTIMA
El niño o niña que tiene una autoestima alta en sí mismo para enfrentar los retos e
iniciar nuevas actividades, confia en sus propias ideas, establece sus propias metas, es
curioso, hace preguntas, investiga y desea experimentar cosas nuevas. Se describe a sí
mismo de manera positiva y se muestra orgulloso de su trabajo y sus logros. se siente
cómodo con los cambios, se adapta bien al estrés, puede manejar la critica y la burla y
percevera ante la frustración
El niño o niña con una baja autoestima no confía en sus ideas, no se cree capaz de
iniciar actividades o enfrentar retos, no muestra curiosidad o interés por explorar, sino
que prefiere rezagarse y mirar, se retira y se sienta aparte de los otros niños. Se
describe a sí mismo en términos negativos y no se siente orgulloso de su trabajo. Cuando
se siente frustrado abandona con facilidad y ante situaciones de estrés muestra un
comportamiento inmaduro.
Por tanto, la diferencia entre un niño con alta autoestima y otro con autoestima baja
parece estar en los deseos de explorar, niveles de confianza, curiosidad y capacidad para
adaptarse al cambio. Estos comportamientos son similares a los que diferencian a los
niños más pequeños con vínculos afectivos de seguridad e inseguridad.
CRIANZA
Estilo autoritario
Los padres que utilizan este estilo valoran sobre todo la obediencia y el control. Tratan
de hacer que los niños se adapten a un estándar de conducta y los castigan con dureza si
no lo hacen. Son más indiferentes y menos afectuosos que otros padres. Sus hijos
tienden a estar más inconformes, a ser retraídos e insatisfechos.
Estilo permisivo
Estilo democratico
Estos padres respetan la individualidad del niño aunque hacen énfasis en los valores
sociales. Dirigen las actividades de sus hijos de un modo racional. Respetan los intereses,
las opiniones y la personalidad de sus hijos, aunque también los guían. Son cariñosos y
respetan las decisiones independientes de sus hijos, aunque se muestran firmes para
mantener las normas e imponen castigos limitados. Explican a los hijos los motivos de sus
opiniones o de las normas y favorecen el intercambio de opiniones.
Los hijos se sienten seguros porque saben que sus padres los quieren y porque saben lo
que se espera de ellos. En edad de preescolar, los hijos de estos padres tienden a confiar
más en sí mismos y a controlarse, manifiestan interés por explorar y se muestran
satisfechos.
Entre los dos años y medio y los cinco años, los niños suelen pelear por los juguetes que
quieren y por el control de su espacio. Es una agresión que tiene como objetivo alcanzar
una meta (por ejemplo, conseguir un juguete). Dentro de los siguientes tres años o más,
los niños dejan de demostrar su agresión con golpes y empiezan a hacerlo con palabras.
Cierto grado de agresión es normal, y los niños que pelean por las cosas que quieren
tienden a ser más sociables y competentes. Entre los dos y los cinco años, conforme los
niños pueden expresarse mejor con palabras, la agresión disminuye en frecuencia y
duración de los episodios agresivos.
Las diferencias individuales son bastante estables. Los niños que a la edad de dos años
golpean y cogen los juguetes de los demás, siguen actuando con agresividad a los cinco
años.
Por lo general, después de los seis o siete años de edad los niños son menos agresivos,
disminuyendo su agresividad conforme son menos egocéntricos y muestran más empatía
hacia los demás. Pueden entender por qué una persona actúa de cierta forma y buscar
formas más positivas para tratar con esa persona. Son más hábiles socialmente y pueden
comunicarse mejor y cooperar para lograr metas comunes.
Cambios físicos.
A esta edad los niños crecen una media de unos 7 cm por año. Las
extremidades se van alargando y la grasa se va perdiendo. Tiene
una mayor coordinación de su movimiento. La parte del cuerpo
que más se desarrolla es el cerebro, esto va a permitir un desarrollo
de los aspectos cognitivos, flexibilidad,....
Maduración del sistema nervioso central. Tiene dos partes:
Desarrollo cognitivo.
El rasgo cognitivo más destacado es que los niños empiezan a utilizar
la lógica.
Se producen grandes avances en esta etapa:
En esa forma de pensar ya tienen capacidad de buscar las
causas que producen los acontecimientos.
Son capaces de entender muchas cosas y suponer lo que
pasará "después de".
El desarrollo del lenguaje es espectacular.
A esta edad se sientan las bases de la teoría de la mente (lo
que va a ser su teoría rudimentaria).
II.- La memoria.
Aparentemente es como si su memoria fuese insuficiente. Parece ser que
a esta edad no se han aprendido estrategias para codificar los datos
para después recuperar esos datos. Hay dificultad para recuperar.
A pesar de que hay un déficit, hay una estrategia que les permite
aprender a recordar y se llama "estrategia de guiones".
El guión es una estrategia de memoria que permite atar los
recuerdos de experiencias para después reproducirlos (encadena
una sucesión de acontecimientos sobre una experiencia).
Las características de los guiones preescolares:
Describen experiencias, acontecimientos, muy concretos.
Va todo encadenado causa-efecto. Hay una coordinación
causal.
Algunos autores piensan que esta dificultad es debida a que tiene
muchas cosas que atender, aprender, todo les llama la atención.
Entre los 3 y 6 años, el niño se vuelve más competente en el conocimiento, inteligencia, lenguaje y
aprendizaje. Aprende a utilizar símbolos en el pensamiento y en las acciones, y es capaz de
manejar conceptos como edad, tiempo y espacio en forma más eficiente. La destreza creciente en
el lenguaje y las ideas, ayudan al niño a formar su propia opinión del mundo.
Según la teoría de Freud, el amor del niño (3 a 6 años) hacia su madre es tan grande, que tiene
insinuaciones sexuales, lo cual pone al niño en competencia con el padre. Inconscientemente el
niño quiere tomar el lugar del padre, pero reconoce el poder de éste. Cuando se da cuenta que las
niñas no tienen pene, imagina que algo les ha pasado, y se angustia pensando que su padre lo va
a castrar por los sentimientos que tiene hacia su madre. A este fenómeno Freud lo llama “angustia
de castración”. Por lo tanto, el niño temeroso reprime los sentimientos sexuales hacia su madre y
deja de rivalizar con el padre, llegando a identificarse con éste.
En la primera infancia el super-yo es rígido, con la madurez se vuelve más realista y flexible, lo que
le permite al hombre funcionar de acuerdo a principios más elevados y que tengan que ver también
con sus propios intereses.
Esta crisis se trata del conflicto entre el sentido del propósito y las restricciones morales que el niño
puede tener sobre sus planes, p/ej. querer comer un caramelo, pero saber que no tiene permiso
para comer dulces. Esta crisis marca la división entre la parte de la personalidad que permanecerá
niño (lleno de alegría y con deseos de probar cosas nuevas) y la parte que se está volviendo adulto
(examina la conveniencia de sus motivos y acciones).
El niño que aprende a regular estos propósitos, desarrollará según el autor la “virtud de propósito,
valor de prever y perseguir metas”.
Desarrollo psicomotor
Supone un incremento rápido en estos años que se corresponden con el 2º ciclo de la Educación
Infantil. Características generales son la maduración del sistema muscular y nervioso y la
estructura ósea, habiendo aparecido ya la primera dentición. Algunos factores, como la
desnutrición o la privación de afectos, tienen una incidencia significativa en el proceso de
crecimiento, mostrando los niños/as desnutridos retrasos en el desarrollo óseo, y circunferencias
craneales más pequeñas que aquellos otros bien alimentados.
Resulta una etapa en que tiene gran importancia las destrezas motoras y hay un evidente avance
en la coordinación de los músculos mayores y menores y en la coordinación oculo-manual. De aquí
la importancia que dentro del currículo se otorga al contacto del niño/a con materiales de
naturaleza diferente y experiencias diversas que posibiliten ejercitar las habilidades motora y
manipulativas esenciales para el posterior desarrollo de aprendizajes instrumentales escolares.
Durante este periodo cronológico el niño y la niña representan un pensamiento más flexible, pero
sin tener aún la madurez que un adulto, no posee todavía pensamiento abstracto. En esta etapa
preoperacional de desarrollo cognitivo Piaget se desarrollo la función simbólica que permite
representar al niño/a lugares y eventos de su mundo interior, de su propio mundo. Esta función
simbólica se manifiesta en el lenguaje, la imitación diferida y el juego simbólico, todavía el niño/a
se encuentra con limitaciones impuestas por el egocentrismo y la irreversibilidad. Estamos en un
periodo muy importante para estimular y desarrollar la cognición.
Otra de las características típicas de este período es el juego. A través del juego los niños/as
ejercitan una actividad física fundamental, aprenden acerca del mundo y hacen frente a sus
sentimientos en conflicto al reescenificar situaciones de la vida real. La evolución pasa desde el
juego solo, al juego con otros pero sin compartir, y finalmente al juego compartido con otros
niños/as en colaboración.
– Desarrollo social
Una conducta de apego como resultado de una relación afectiva fundamentalmente madre-hijo,
que va a tener una relevancia importante en la configuración de la personalidad del individuo.
Un reconocimiento o autoconocimiento de sí mismo, comenzando por la propia imagen,
diferenciando el yo del no-yo, para descubrir al final de esta etapa la existencia de los otros.
Una conducta de grupo, tras el descubrimiento de los otros donde se va a desarrollar aspectos tan
importantes como el juego en un principio paralelo y posteriormente compartido, conflictos por la
posesión de los objetos primeros contactos con la norma. Destacar que el conocimiento de estas
características, junto con las necesidades derivadas de los ritmos biológicos propios de esta edad,
no solo permiten avanzar en el desarrollo armónico e integral de nuestros alumnos, sino que
también justifica el trabajo por rutinas y gran parte de la organización de un centro de Educación
Infantil.
La mayor parte de los psicólogos están de acuerdo en considerar que nos convertimos en quienes
somos a través de la interacción de la herencia con el entorno. Nuestra predisposición genética
afecta a nuestro entorno y éste a su vez influye en nuestra predisposición heredada.
La meta de los investigadores del desarrollo es comprender los cambios relacionados con la edad
que suceden en un ciclo de vida que va desde el óvulo fecundado hasta la vejez. A este proceso
de cambios a lo largo de la vida le denominamos desarrollo, y es el resultado de la interacción.
Ya hemos dicho que el desarrollo es un proceso de cambios en el comportamiento, en el
pensamiento, en la afectividad, relacionados con la edad y con las diferentes formas de organizar
la actividad; y que estos cambios son el resultado de la interacción herencia-entorno.
Puesto que los Psicólogos del desarrollo estudian el cambio a lo largo del tiempo, pueden observar
que la conducta de un sujeto depende tanto de su naturaleza como de las normas de crianza.
Unos autores creen que en nuestra personalidad y en nuestras acciones influyen más los factores
biológicos. Otros, por el contrario, opinan que las experiencias del ambiente son más decisivas.
Según esto podemos hablar de determinantes biológicos y de determinantes ambientales.
DETERMINANTES BIOLÓGICOS
Los específicos de cada especie, que son las características genéticas propias de los miembros
de una especie, haciendo que todos los humanos seamos iguales. Así, por ejemplo ningún niño
nace con la capacidad para caminar erguido, para coger una pinza o para soltar de forma
automática.
Las particularidades genéticas de cada persona, que son las que establecen las diferencias
entre los individuos.
Estos dos tipos de determinantes biológicos actúan a través de los genes y constituyen nuestra
naturaleza, contribuyendo tanto a establecer las semejanzas entre las personas como sus
diferencias.
DETERMINANTES AMBIENTALES
Podemos considerar que son influencias ambientales, tanto el entorno físico, (el barrio en el que
vivimos), como el social (las personas, costumbres, las creencias, familias, otras instituciones),
como el individual (nuestra propias experiencias en el camino particular por la vida).
Otros tipos de determinantes ambientales son el contexto cultural (valores, actitudes ante la vida),
el contexto histórico, el contexto étnico (compartir tradiciones, una determinada religión, una
lengua, una educación) y el contexto socioeconómico. Los acontecimientos históricos pueden
condicionar el desarrollo, así como el hecho de pertenecer a una determinada generación y vivir
circunstancias históricas y sociales semejantes.
Como resumen podríamos decir que los principales factores que intervienen en el desarrollo son:
Factores ambientales:
alimentación y nutrición
Otras variables: cuidado o atención sanitaria, hábitos de higiene, estimulación.
Herencia
Maduración del sistema nervioso.
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A medida que los niños entran en la primera infancia, su mundo comienza a expandirse. Se
harán más independientes, y comenzarán a prestar más atención a los adultos y niños que
están fuera de la familia. Querrán explorar y preguntar más sobre las cosas a su alrededor. Su
interacción con familiares y aquellos que los rodean los ayudarán a moldear su personalidad, y
a definir sus propias maneras de pensar y actuar. En esta etapa, su hijo podrá andar en
triciclo, usar tijeras de seguridad, distinguir a los niños de las niñas, comenzar a vestirse y
desvestirse solo, jugar con otros niños, recordar partes de los cuentos y cantar canciones.
Estas son algunas cosas que usted, como padre, puede hacer para ayudar a
su hijo en edad prescolar en esta etapa:
Continúe leyéndole a su hijo. Llévelo a las bibliotecas y librerías para inculcarle el amor
por los libros.
Permítale que ayude con tareas sencillas.
Anímelo a que juegue con otros niños. Esto lo ayudará a entender el valor de compartir y
de la amistad.
Sea claro y no cambie las reglas a la hora de disciplinar a su hijo. Explíquele y muéstrele
el comportamiento que espera de él. Cuando le diga que no, dígale lo que debería hacer.
Ayude a su hijo a desarrollar destrezas del lenguaje hablándole con oraciones completas y
palabras de adultos. Ayúdelo a usar las palabras y frases correctas.
Ayude a su hijo a resolver problemas cuando esté frustrado.
Dele un número limitado de opciones sencillas (por ejemplo, que decida la ropa que se
pondrá, cuándo puede jugar y qué va a comer de refrigerio).
Explíquele por qué es importante mantenerse alejado del tráfico. Pídale que no juegue en
la calle ni corra tras las pelotas que se van a la calle.
Actúe con cautela cuando le permita a su hijo andar en triciclo. Haga que circule por la
acera y no por la calle, y que siempre use un casco de protección.
Inspeccione los equipos de los parques infantiles. Asegúrese de que no tengan partes
flojas ni bordes filosos.
Vigile a su hijo todo el tiempo, especialmente cuando juegue afuera.
Tenga precaución con el agua. Enséñele a nadar, pero vigílelo todo el tiempo cuando esté
cerca de algún lugar con agua (incluidas las piscinas infantiles).
Enséñele a su hijo a cuidarse de los extraños.
Su niño deberá viajar en la sillita de seguridad del auto con un arnés viendo hacia
adelante hasta que supere la altura o el peso máximo permitido por el fabricante de dicho
asiento. Cuando su hijo supere el límite para usar la sillita de seguridad viendo hacia
adelante, estará apto para viajar en una sillita de seguridad elevada, pero siempre en la
parte posterior del vehículo. La Administración Nacional de Seguridad Vial tiene
información sobre la seguridad de los niños cuando viajan en vehículos.
Cuerpos saludables
Coma con su hijo siempre que sea posible. Muéstrele que a usted le gusta comer frutas,
verduras y granos integrales en las comidas o los refrigerios. Su hijo solo debe comer y
beber una cantidad limitada de alimentos con azúcar agregada, grasas sólidas o sal.
Limite el tiempo que su niño pasa frente a pantallas a no más de 1 o 2 horas al día de
programas adecuados, ya sea en casa, en la escuela o en los centros de atención infantil.
Ofrézcale a su hijo juguetes adecuados para su edad, como pelotas y bates de plástico,
pero deje que escoja a qué quiere jugar. Esto hará que moverse y estar activo sea algo
divertido para él.
El niño, por naturaleza, se vuelve muy inquieto y está atento a todos los
estímulos ambientales, entonces, ¿cómo no aprovechar este instinto
natural en su propio beneficio? ¿por qué no convertirse en sus mejores
aliados para descubrir el mundo? Para ellos todo es nuevo. El contacto
con el medio que los rodea moldeará su personalidad y su manera de
pensar y actuar.
Contenido
1 Indicadores del desarrollo físico y psicológico en los niños entre 3-6
años de vida
o 1.1 Desarrollo físico
o 1.2 Desarrollo psicomotor grueso en niños de 3-6 años
o 1.3 Motricidad fina niños de 3-6 años
o 1.4 Habilidades cognitivas niños de 3-6 años
o 1.5 Desarrollo del lenguaje en niños de niños de 3-6 años
o 1.6 Comportamiento afectivo y social
o 1.7 Desarrollo intelectual en niños de 3-6 años
o 1.8 El desarrollo de la personalidad en niños de 3-6 años
2 La seguridad de los hijos es lo primero
3 Cuerpos saludables en niños de 3-6 años con unos buenos consejos
o 3.1 Hábitos saludables de alimentación
o 3.2 Tiempo de uso de los electrónicos
o 3.3 Actividad física
o 3.4 Habilidades de lenguaje
o 3.5 Disciplina, normas y limites
o 3.6 Respuestas inadecuadas
o 3.7 Inicio de la escuela
o 3.8 El desarrollo del rol sexual
o 3.9 Refuerce el significado de los valores
4 Y por último…
Desarrollo físico
En esta etapa aumentan a un ritmo de 1,8 y 2,25 kg por año ( 4 o 5
libras), crecen entre 2 y 3 pulgadas por año (5 a 7,5 cm ), ya tienen los
20 dientes primarios, visión óptima (20/20) y duermen de 11 a 13 horas al
día.
Entre los 2 y los 3 años el niño ya une tres o más palabras en una
secuencia para formar frases cortas, entiende bastante lo que se le dice
y hace muchas preguntas. A los 4 añosya aprende a conjugar
adecuadamente los verbos y entre los 5 y los 6 años es capaz de
identificar las letras y descifrar el significado de palabras sencillas.
No se asombre si su hijo tartamudea entre los 3 y 4 años, esto sucede
frecuentemente. Y es que los niños piensan más rápido de lo que son
capaces de expresar y, si está estresado, este mal se acrecienta.
Debe ver como normal que pongan a prueba sus límites físicos,
conductuales y emocionales, pero esto obliga a los padres a fijar normas
disciplinarias y un ambiente seguro. Lo anterior se debe unir al
desarrollo de la iniciativa, curiosidad, deseo de explorar y gozo (sin
sentirse culpables o inhibidos), pero tampoco debe permitirse que actúen
a su antojo y libre albedrío.
En los niños de 3-6 años se deben inculcar el respeto, las frases de agradecimiento y
el valor de la familia
Los niños de 3-6 años tienen una gran capacidad para aprender sobre la amistad y es
ideal para inculcarles el respeto a las diferencias
Actividad física
La actividad física se debe promover en los niños de 3-6 años. Su gran
energía y resistencia se debe encauzar en actividades al aire libre. Es
una etapa muy importante en el desarrollo de sus destrezas motoras, en
la coordinación y en su habilidad para jugar y efectuar actividades
deportivas de forma más estable.
Habilidades de lenguaje
Durante la etapa de los niños de 3-6 años, las habilidades del lenguaje
se modifican de forma sustancial, de ahí que se necesita hablarle y
comunicarse con los pequeños y así contribuir a perfeccionar su forma
de hablar. Crear el hábito de la lectura a esta edad lo ayudará a
desarrollar sus habilidades en el lenguaje. Léale, llévelo a las librerías y
bibliotecas para fomentar su amor por los libros.
Crear el hábito de la lectura en los niños de 3-6 años ayudará a desarrollar sus
habilidades en el lenguaje
Inicio de la escuela
El inicio de la escuela impone un reto para el niño y para la familia.
La madurez del propio niño indicará si ya está preparado para
enfrentar esa nueva etapa. Los periodos de atención, la disposición
para la lectura y el desarrollo de la motricidad fina pueden ser muy
diferentes entre los 5 o los 6 años. Una actitud objetiva por parte de los
padres y no pedirle lo que aún no pueden dar, ayudará a no afectar el
desarrollo normal de estos niños.
Y por último…
La crianza de los hijos es la tarea más difícil de toda la vida. La
educación de su hijo es una escultura muy fina que debes forjar con
manos llenas de amor. Verlos crecer fuertes, saludables e
inteligentes es el premio más valioso que recibirás durante la carrera
más importante de tu vida: Ser padre o madre.