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ESCUELA DE DERECHO
OCTAVO TRIMESTRE
PROCEDIMIENTOS ADMINISTRATIVOS
c) Causa o motivo.
La causa o motivo refiere al fundamento de hecho del acto, su supuesto fáctico.
Responde a la interrogante del por qué fue dictado.
NOTA: De ser un acto de efectos particulares, debe estar acompañado de las pruebas
que respalden la afirmación que realiza la Administración Pública.
Vicios de la causa o motivo.
Errónea apreciación de los hechos. El funcionario público parte de ligeras
observaciones e información insuficiente para poder resolver. Ello puede ocasionar
incluso una falta de pruebas. La errónea apreciación de los hechos conlleva a una
nulidad relativa, y puede subsanarse con el dictamen de un segundo acto que
desarrolle la apreciación correcta de los hechos.
e) Finalidad.
La finalidad del acto responde a la pregunta de para qué fue éste dictado. La
respuesta en todo caso debe coincidir con la finalidad de la ley invocada, es decir,
alcanzar los objetivos que ésta se plantea. Ahora bien, el funcionario debe diferenciar
claramente entre los fines legales y sus fines personales.
NOTA: Para conocer los fines de una ley es prudente revisar su exposición de motivos.
Vicio de la finalidad.
Desviación de poder. El funcionario utiliza el poder que le es atribuido por la Ley
para alcanzar sus propios fines personales o fines legales distintos a los que
deben seguirse. Acarrea nulidad absoluta, explícitamente prevista en el Art. 259
CRBV.
EJEMPLO: Si la Ley de Tierras y Desarrollo Agrario tiene como objetivo garantizar la
seguridad alimentaria mediante el trabajo de la tierra, y el INTI dicta un acto administrativo
donde adjudica tierras para solucionar problemas de vivienda, éste es nulo por cuanto
persigue fines distintos a los que deben seguirse.
EJEMPLO: Si un funcionario del INTI realiza una adjudicación de tierras para sí mismo,
persigue fines personales. Así, el acto que adjudica las tierras acarrea nulidad absoluta.
NOTA: La desviación de poder es el vicio más común de los actos administrativos.
Incluso la misma CRBV hace énfasis en la nulidad de los actos gravados por este vicio.
NOTA: Cuando un vicio no está previsto en el Art. 19 LOPA como nulidad absoluta,
incurrirá en ella igualmente aquel acto que incurra en circunstancias determinadas como
tal, consagradas en cualquier otra disposición legal o constitucional.
2. Requisitos de forma.
En principio, debe distinguirse la forma en sentido amplio de la forma en sentido
estricto. La primera es continente de las formas procedimentales, que resultan ser la
forma en sentido estricto; la motivación y la exteriorización del acto administrativo.
a) Formalidades procedimentales.
El acto administrativo debe ser producto de un procedimiento, el cual puede ser
más o menos complejo, pero nunca puede estar ausente. En él, deben cumplirse ciertas
formalidades, lo que lleva a realizar ciertos pasos para llegar a un acto final. El
procedimiento, como se ha establecido antes, constituye el instrumento para garantizar
los derechos de los ciudadanos. Es por ello que la Administración Pública debe seguir el
procedimiento establecido por la ley para cada caso particular, al dictar un acto
administrativo.
NOTA: Salvador Leal considera que en el Derecho Administrativo, las formalidades van
en favor del ciudadano. Entonces, éstas deben relajarse si con ellas se violan sus
derechos. Es así como el principio de simplificación de trámites administrativos permite la
supresión de aquellas formalidades innecesarias y la flexibilización de las formas en favor
del ciudadano.
Vicio de las formalidades procedimentales.
Vía de hecho administrativa. Este vicio se puede manifestar de diversas formas.
Contrariedad a Derecho.
Este vicio se produce cuando el acto atenta en contra de disposiciones
constitucionales o legales. Abarca los siguientes aspectos.
a) Violación a la CRBV.
La violación a la CRBV puede ser de dos tipos:
Violación a la parte orgánica. Atenta en contra de las disposiciones que regulan la
organización estructural del Poder Público. Contempla los vicios relativos a la
competencia.
b) Procedimiento sumario.
Este procedimiento se encuentra regulado entre los Art. 67 – 69 LOPA. Es un
procedimiento más simple en su sustanciación, pero que puede ser transformado: es
decir, si al iniciar el procedimiento, la Administración Pública determina que su resolución
es más compleja de lo que se esperaba, puede convertir el procedimiento a ordinario
durante la etapa de sustanciación (después de la notificación del interesado).
Inicio. De oficio.
Sustanciación. Tiene alegaciones y pruebas.
Terminación. Se emite el acto administrativo.
Ejecución*. Esta fase pudiera no ser requerida.
Desde su inicio hasta su terminación, la Administración Pública deberá resolver en
un término de treinta días.
c) Procedimiento simple.
Es un procedimiento con una sustanciación mucho más simple que los anteriores.
a) Recursos ordinarios.
Estos recursos tienen un tiempo límite para poder ser ejercidos, por lo que deben
intentarse dentro de dicho lapso. Se prevén dos tipos de recursos ordinarios:
Recurso de reconsideración.
Recurso jerárquico.
b) Recursos extraordinarios.
Estos recursos no tienen un tiempo límite para poder ser ejercidos, por lo que es
posible hacerlo en cualquier momento.
Acción de nulidad.
Recurso de revisión.
Clasificación general.
Se acude a esta clasificación para poder abordar los procedimientos especiales,
es decir, aquellos contenidos en leyes especiales. Así pues, se distinguen los siguientes:
1. Procedimientos constitutivos.
Con estos procedimientos se crean, modifican o extinguen una situación jurídica
activa (potestades, derechos, privilegios) o pasiva (cargas, obligaciones, deberes). Se
distinguen tres tipos de procedimientos constitutivos.
a) Ablatorios.
Con estos procedimientos, la Administración Pública ejerce una potestad ablativa,
es decir, incide de manera negativa en la esfera jurídica del particular. Así pues,
aniquilarán, limitarán o restringirán un derecho; o impondrán cargas, obligaciones o
deberes.
b) Concesiorios.
Con estos procedimientos, la Administración Pública crea una situación jurídica
activa. Así pues, otorgan privilegios, derechos y potestades.
c) Autorizatorios.
Con estos procedimientos, la Administración Pública habilita al particular para el
ejercicio de un derecho que éste ya tenía.
2. Procedimientos declarativos.
Con estos procedimientos, la Administración Pública constata, califica o afirma una
determinada situación jurídica; es decir, no la crea sino que solo la declara.
3. Procedimientos organizativos.
Con estos procedimientos se crean, modifican o extinguen entes u órganos.
4. Procedimientos sancionatorios.
Con estos procedimientos, la Administración Pública impone sanciones a los
responsables de faltas administrativas.
Subsidiaria. Aplica en los casos donde los órganos no están bajo este mandato
sino que aplican procedimientos especiales, en los cuales pudieran existir vacíos
que deben llenarse, por lo que la LOPA solo se aplicaría para tal fin.
Supletoria. Aplica en los casos donde un órgano o ente que no forma parte de la
Administración Pública Central o Descentralizada necesita un procedimiento pero
no lo tiene todavía. Tomando en cuenta que la materia procedimental es de
reserva legal (solo pueden ser creados por Ley), no están en la capacidad para
crearlos. Así pues, pueden aplicar LOPA ante el vacío total generado por ausencia
de procedimiento, hasta que la Ley regule un procedimiento especial para la
materia.
1. Ámbito subjetivo.
Este ámbito se refiere a quiénes están obligados a aplicar LOPA. A tal efecto, el
Art. 1 LOPA establece el siguiente mandato:
“La Administración Pública Nacional y la Administración Pública
Descentralizada, integradas en la forma prevista en sus respectivas leyes
orgánicas, ajustarán su actividad a las prescripciones de la presente Ley.
Las administraciones estadales y municipales, la Contraloría General de la
República y la Fiscalía General de la República, ajustarán igualmente sus
actividades a la presente Ley, en cuanto les sea aplicable.”
Presidente de la República.
Vicepresidente Ejecutivo.
Ministros.
Procuraduría General de la República.
Consejo de Estado.
Rango Legal (LOAP).
Defensoría del Pueblo. Tienen su propia Ley que regula procedimientos especiales
y aplican LOPA subsidiariamente.
Ministerio Público. Aplican LOPA exclusivamente para asuntos administrativos.
Contraloría General de la República. Aplican LOPA por orden expresa de la Ley de
la Contraloría General de la República de manera subsidiaria.
Consejo Nacional Electoral. Se rige por los procedimientos establecidos en leyes
especiales en materia electoral y sus reglamentos, por lo que aplican LOPA
subsidiariamente.
d) Estados y Municipios.
Estos entes aplican LOPA en cuanto les resulte aplicable, es decir, no hay un
mandato expreso. Así pues, los estados tienen su propia administración y sus propias
leyes, incluyendo las de procedimiento, por una potestad conferida por la CRBV.
EJEMPLO: El Estado Zulia tiene su propia Ley de procedimientos administrativos.
Los Municipios, por otra parte, están sometidos a la Ley Nacional. A pesar de que
dictan ordenanzas, inicialmente por éstas no pueden crear procedimientos, puesto que
esta es una competencia del Poder Público Nacional [Art. 156 (32) CRBV]. Ahora bien,
solo en materias propias del Municipio pueden dictar ordenanzas cuyas normas regulen
procedimientos.
e) Entes privados y LOPA.
Universidades Privadas.
Las Universidades Privadas, si bien no pertenecen al Estado, prestan servicios
públicos que, en definitiva, es una actividad de éste. Por lo tanto, deben cumplirlas como
si se trataran del propio Estado. Por esta razón se le atribuyen potestades públicas
(disciplinaria, sancionatoria, organizativa, administrativa, entre otras).
NOTA: La potestad administrativa la ejercen bajo la supervisión del Estado.
En este sentido, gozan de una autonomía de tercer nivel (distinta a la de primer
nivel de la que gozan las Universidades Públicas; y a la de segundo nivel de la que gozan
las Universidades Experimentales). Debido a esto, requieren en ocasiones que el Estado
refrende algunas actuaciones, como el otorgamiento de títulos universitarios.
En materia de procedimientos, siguen los que se encuentran regulados en sus
reglamentos internos. Sin embargo, de no tenerlo, aplican LOPA supletoriamente; y de
tenerlo, aplican LOPA subsidiariamente.
NOTA: Las Universidades Privadas no dictan actos administrativos debido a que no
forman parte de la Administración Pública. Por ello, dictan actos de autoridad, los cuales
deben cumplir con los mismos requerimientos de los actos que dicta el Estado, se
asimilan a los actos administrativos y se impugnan como si de uno se tratase.
2. Ámbito material.
El ámbito material responde a la pregunta sobre en qué asuntos se aplica la
LOPA. Para responder a ello, se acude al principio de especialidad contemplado en el Art.
47 LOPA, de acuerdo con el cual consagra que, ante la existencia de una ley especial que
regule la materia donde se establezcan procedimientos especiales, éstos deben ser
aplicados, quedando el procedimiento ordinario previsto en LOPA únicamente para
aquellos casos donde no existe procedimiento especial y, de existir, solo se utiliza para
suplir los vacíos de la norma.
LOPA, a diferencia de las leyes especiales, regulan principios. Es así como, por
muy completo que parezca un procedimiento en una ley especial, los principios
consagrados en LOPA rigen en toda la materia administrativa ya que en las leyes
especiales no se regulan principios procedimentales. Así pues, siempre habrá una parte
de LOPA que se va a aplicar.
NOTA: Incluso, cuando se establecen normas en ciertos procedimientos, es
recomendable complementar con lo que se encuentra establecido en LOPA. Así pues,
debe aplicarse el procedimiento especial, seguir los requisitos que en él se establezcan,
pero siempre debe observarse la LOPA y complementar con ella.
La seguridad y defensa.
Dentro de este mismo ámbito material cabe mencionar al Art. 106 LOPA, el cual
establece las materias que quedan excluidas de la aplicación de esta Ley y, en ese orden,
se refiere a los asuntos de seguridad y defensa. En la CRBV se establece que una gran
cantidad de temas son, en su mayoría, un asunto de seguridad de la Nación, regulados
principalmente en sus Art. 326-327 CRBV.
Ahora bien, no pueden manejarse los asuntos de seguridad y defensa en la
concepción tan vasta en la que lo hace la CRBV, esto debido a que no tiene sentido que
se excluyan absolutamente todas las materias de la existencia de las formalidades
procedimentales. Al contrario, si lo que se busca es proteger los derechos de las personas
y el interés de la colectividad, no se puede admitir que la LOPA se deje de aplicar, sino
todo lo contrario: mientras mayor exigencia formal o mayor apego a las formalidades
existen por parte de la Administración Pública y de sus autoridades, hay mayor
consolidación del Estado de Derecho al verse ésta sometida a la Ley.
NOTA: La Constitución establece que muchas materias, como el ambiente, la salud, entre
otras; son de seguridad y defensa. Por ello no puede seguirse el criterio de la CRBV, ya
que se acabaría excluyendo a casi todos los Ministerios de la aplicación de las
formalidades procedimentales.
Entonces, debe manejarse un criterio restringido en materia de seguridad y
defensa, de modo que únicamente se atiende a la seguridad y defensa desde el punto de
vista administrativo en tres despachos ministeriales, que quedan excluidos de la
aplicación de la LOPA en virtud del Art. 106 LOPA:
Ministerio de la Defensa.
Vincula todo lo que es la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, en todos sus
contingentes. Desde el punto de vista administrativo, los asuntos militares son sumarios,
es decir, las formalidades que se siguen son mínimas, normalmente justificadas por la
urgencia de las cuestiones que tratan. La utilización de procedimientos más complejos
pondría en peligro la seguridad y defensa de la Nación al ser ineficaces por tardíos al
buscar la resolución de una situación. Así pues, cuando se trata de asuntos
administrativos de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, se utilizan procedimientos
céleres, normalmente establecidos en su propia Ley y reglamentos internos. No aplican
LOPA en cuanto a los procedimientos que consagra.
NOTA: Si bien las normas procedimentales quedan excluidas, pudieran no quedar fuera
las normas generales. Por ejemplo, los principios que consagra LOPA son perfectamente
válidos para orientar la actuación de cualquier órgano o ente. Normalmente los
reglamentos y leyes militares no regulan estos principios, por lo que deben basarse en la
LOPA para tomarlos en cuenta.
Ministerio de Interior, Justicia y Paz.
Este Ministerio tiene una gran cantidad de asuntos bajo su cuidado, por lo que es
necesario diferenciar entre ellos para poder identificar cuáles le corresponden en materia
de seguridad y defensa (por ejemplo, seguridad ciudadana, orden público, control
ciudadano, entre otros). Aquí se ubican los órganos propios del Ministerio que se manejan
en los mencionados ámbitos, los cuales no aplican LOPA; y se excluyen aquellos otros
que también tienen asuntos de competencia interna, pero que no son propiamente de
seguridad y defensa (por ejemplo, el SAREN), donde sí pudiera aplicarse la LOPA.
Ministerio de Relaciones Exteriores.
Tiene a su cargo las embajadas y los consulados, el personal de servicio interno
(en el despacho ministerial) y el personal que está acreditado en territorio extranjero. Las
embajadas internamente cumplen funciones administrativas, pues son órgano de la
Administración Pública venezolana, solo que se encuentra en territorio extranjero. Pero
todo lo que es su organización y los procedimientos que se siguen en las relaciones con
otros sujetos del panorama internacional no están regulados por el Derecho interno, sino
por un Derecho Internacional. Así pues, se rigen por la Ley del Servicio Exterior para
regular la parte administrativa de estos organismos.
De esta manera, ciertos asuntos serán excluidos mientras que otros vendrán a ser
regulados por la ley interna. Así, por ejemplo, cuando se ejecuta el procedimiento de
ingreso para ser funcionario del servicio exterior, se sigue el procedimiento previsto en la
ley interna para tal efecto, quedando LOPA para cubrir los vacíos que pueda presentar.
Pero cuando, por ejemplo, se nombran embajadores o se negocia un tratado
internacional, no se acude a la LOPA. Así pues, la ley venezolana aplica solo en cuanto a
su organización interna, los asuntos meramente administrativos relativos al personal
diplomático.
Ahora bien, en cuanto a las oficinas consulares, éstas cumplen funciones
administrativas relativas a la identificación, notariado, registro, asistencia consular, entre
otras. Estas funciones son administrativas, sin embargo debe distinguirse entre ellas para
identificar cómo deben ser llevadas. Todas las actuaciones que vinculen al consulado con
las autoridades del Estado donde se encuentren deberá llevarse por la ley respectiva;
pero lo relativo a trámites internos consulares se lleva por la Ley del Servicio Consular y la
LOPA en materia de principios y vacíos.
3. Ámbito funcional.
Toma en cuenta la materia del contrato, los cuales son un elemento muy
importante en materia administrativa.
Existen básicamente dos tipos de contrato:
Contrato administrativo.
Contrato privado celebrado por la Administración Pública (contrato de
administración).
NOTA: La diferencia entre ambos es que el primero se rige preponderantemente por
normas de Derecho Público, mientras que el segundo lo hace por normas
preponderantemente de Derecho Privado.
EJEMPLO: Si se habla de un contrato administrativo, debe seguirse la Ley de
Contrataciones Públicas. Ésta regula el procedimiento de formación del contrato. Ahora,
se toman en consideración asuntos propios del Derecho Privado, como lo son los
elementos del contrato, pero son una minoría.
Contratos públicos.
En cuanto a los contratos públicos, la Administración Pública tiene ciertas
potestades, destacando las cláusulas exorbitantes que están presentes en estos contratos
y que operan en su favor:
La Administración Pública puede rescindir el contrato, situación para lo cual no
existe un procedimiento establecido en LCP, por lo que se aplica LOPA.
La Administración Pública puede revocar el contrato, para lo cual debe seguir
procedimientos administrativos. Cada vez que tomará una decisión, sobre todo si ésta
causará un perjuicio al particular, debe seguir un procedimiento. Ahora, en éste caso la
Administración Pública tendrá que indemnizar al contratista por los perjuicios
ocasionados, puesto que éste no tiene la culpa de la situación que se presenta y cumplió
con todos los pasos necesarios para concursar.
En cuanto a los contratos públicos, LOPA se aplicará siempre. En la parte de
contrataciones se sigue lo establecido en la Ley de Contrataciones Públicas, pero se
aplica LOPA para llenar vacíos. Una vez que ya se está en etapa de ejecución y
cumplimiento, si la Administración Pública va a tomar alguna decisión con respecto al
contrato, deben seguirse los procedimientos establecidos en LOPA.
Contratos privados.
Los contratos privados de la Administración Pública están preponderantemente
regulados por normas de Derecho Privado. Ahora, para poder celebrar el contrato privado
(es decir, en su etapa de formación) no está regulado por la LCP, pero existen unos
requisitos que se deben cumplir (por ejemplo, la previsión presupuestaria o la
competencia), los cuales indudablemente son de Derecho Público.
En cuanto a procedimientos como tal, estos se aplican solo cuando la Ley lo exija.
LOPA solo se aplicará en la parte de principios durante la etapa de formación del contrato.
Después de celebrado, se aplican normas de Derecho Civil o Mercantil, según la
naturaleza del contrato.
a) El interesado.
Definición de interesado.
El interesado es aquella persona que se relaciona con la Administración Pública en
virtud de un procedimiento administrativo. A efectos de la LOPA, el Art. 22 LOPA
establece lo siguiente sobre el concepto de interesados:
“Se considerarán interesados, a los efectos de esta Ley, a las personas
naturales o jurídicas a que se refieren los artículos 112 y 121 de la Ley
Orgánica de la Corte Suprema de Justicia.”
Conflictos de competencia.
Dentro del régimen de la Administración Pública y de la relación jurídico-
procedimental, uno de los aspectos fundamentales es el relativo a los conflictos de
competencia. Estos se presentan cuando existen dos o más órganos que se atribuyen la
competencia sobre un asunto; o, por el contrario, dos o más órganos que dicen no ser
competentes. Ante estos conflictos, es necesario determinar cuál es el órgano
competente.
Dependiendo de la naturaleza del conflicto, estos pueden ser:
Conflicto positivo. Dos o más órganos de la Administración Pública se atribuyen la
competencia.
EJEMPLO: Dos Directores de un mismo despacho ministerial, resuelve el máximo
superior jerárquico, es decir, el Ministro, quien deberá determinar cuál Director es el
competente para ejecutar la competencia.
Conflicto negativo. Dos o más órganos de la Administración Pública que dicen no
ser competentes.
EJEMPLO: Un Director que no quiere asumir la competencia, refiere el asunto a otro
Director, el cual también la declina, por lo que nadie conoce. La decisión la debe adoptar
el superior jerárquico inmediato, en este caso, el Viceministro.
El encargado de solucionar el asunto es distinto en ambos casos: mientras en el
conflicto positivo soluciona el máximo superior jerárquico, en el conflicto negativo
soluciona el superior jerárquico inmediato. La doctrina explica esta diferencia de la
siguiente forma: cuando el conflicto es negativo, resuelve el superior jerárquico inmediato
debido a que existe un no conocimiento, ante lo cual debe establecerse de la manera más
inmediata posible en virtud de un principio de celeridad y del derecho de los interesados a
acudir a la Administración Pública; cuando el conflicto es positivo, no hay una urgencia
puesto que ambos organismos se declaran competentes para conocer, por lo que hay
interés en la atención del asunto.
Ahora bien, en caso de que el conflicto se presente entre Ministros, el asunto
deberá ser resuelto por el Presidente de la República reunido en Consejo de Ministros.
NOTA: De acuerdo con la CRBV, el Presidente de la República tiene tres tipos de
atribuciones: aquellas que ejerce solo, las que ejerce con el Ministro de la materia, y las
que ejerce en Consejo de Ministros. Él no puede resolver un conflicto de competencias
por sí mismo, puesto que la CRBV no lo habilita para ello.
2. El contenido.
Toda relación debe tener un contenido. En este caso, como se trata de una
relación típica entre Administración Pública y las personas, este contenido estará formado
tanto situaciones jurídicas activas como pasivas de ambas partes:
Por parte de la Administración. Potestades, privilegios y prerrogativas; deberes y
obligaciones.
Por parte de las personas. Derechos subjetivos e intereses; deberes, cargas y
obligaciones.
Frente a las potestades de la Administración, las personas tienen sus derechos
subjetivos. Existen distintas situaciones jurídicas activas y pasivas dentro de una
obligación, las partes están en un entramado de situaciones jurídicas variables.
EJEMPLO: En una relación jurídico-expropiatoria, inicialmente la Administración Pública
se encuentra en una situación jurídica activa, pudiendo ejercer su potestad expropiatoria.
Frente a ello, la persona tiene su derecho subjetivo de propiedad. Frente a él, la
Administración tiene la obligación de indemnizar, es decir, pagarle oportunamente y de
manera justa el monto correspondiente. Frente a esa obligación, la persona tiene el
derecho a ser indemnizado. Una vez que hayan sido indemnizados, los particulares
tendrán la obligación de entregar el bien objeto de expropiación.
3. El objeto.
El objeto de relación jurídica siempre es una conducta humana.
EJEMPLO: En una relación jurídica entre una contratista con la Administración para
remodelar una plaza. El objeto de la relación es la remodelación.
EJEMPLO: En una relación entre un profesor universitario y una Universidad Nacional, el
objeto de la relación es la prestación de los servicios académicos.
EJEMPLO: El objeto de una relación jurídico expropiatoria es la apropiación por parte del
Estado de los bienes pertenecientes al particular.
NOTA: No todas las relaciones tienen un objeto físico o material que pudiera confundir el
objeto de la relación. Nunca será un objeto material, sino una actividad o conducta
humana.
4. Finalidad.
Es el elemento teleológico. Toda relación jurídica tiene un fin, el para qué
establece la relación entre la Administración Pública y la persona.
EJEMPLO: El procedimiento expropiatorio se inicia para satisfacer una necesidad
colectiva por la utilidad que tiene el bien.
Origen de la relación jurídico-procedimental.
Una relación jurídico-procedimental puede originarse de las siguientes maneras:
1. A través de un acto formal.
La ley.
EJEMPLO: Cuando se habla de relación entre la Administración Pública y la persona en
razón del Impuesto sobre la Renta, el origen de dicha relación se encuentra establecido
en la Ley.
Acto administrativo.
EJEMPLO: Un decreto que ocasiona un perjuicio a una persona.
Contratos.
EJEMPLO: El contrato de obra que vincula a la Administración Pública con el contratista.
2. A través de un acto no formal.
El origen se encuentra en hechos administrativos.
EJEMPLO: Una valla de señalamiento vial se desprende de sus bases y cae sobre un
vehículo, ocasionando la muerte del conductor y graves heridas en el copiloto. Este hecho
genera responsabilidad de la Administración Pública.
UNIDAD IV – PROCEDIMIENTOS ADMINISTRATIVOS CONSTITUTIVOS.
El procedimiento ordinario.
1. Inicio.
Todo procedimiento administrativo debe tener un inicio. El procedimiento ordinario
se desarrolla a partir del Art. 48 LOPA. Este inicio es de suma importancia por dos
razones: primero, porque la forma en la que inicia el procedimiento administrativo
determina cómo será la sustanciación; y, segundo, en el inicio del procedimiento se debe
establecer su objeto.
Cualquier procedimiento administrativo se puede iniciar solo de alguna de las
siguientes formas:
a) De oficio.
La decisión de abrir el procedimiento administrativo puede adoptarse por tres vías:
Por decisión del órgano competente.
Por una orden del superior.
Por denuncia.
Cuando el procedimiento administrativo se inicia, se dicta un acto de trámite
conocido como auto de inicio o auto de apertura.
NOTA: A pesar de que muchas letras lo conocen como auto de apertura, esta palabra
está mal utilizada gramaticalmente. Apertura tiene que ver con abrir, y la Administración
Pública no abre propiamente, sino que inicia.
Este acto es dictado por el órgano competente según lo establecido en la Ley.
Ahora bien, pudiera ser que este órgano dicte el acto debido a que recibió una orden de
su superior jerárquico
EJEMPLO: El Directorio del INTI puede ordenar a las ORT a que inicien de oficio un
procedimiento de declaratoria de finca ociosa o de uso no conforme), atribución que
pudieran hacerlo también las ORT por su propia decisión al ser el órgano competente
para ello.
En relación a la denuncia, ésta es solo una vía en la cual la Administración Pública
se pone en conocimiento de una situación que, de acuerdo a la Ley, debe atender. Ahora,
considerar a la denuncia como una tercera forma de iniciar el procedimiento administrativo
es un error (solo es de oficio y a solicitud de parte). Una vez que el funcionario recibe la
denuncia, no inicia el procedimiento administrativo inmediatamente, sino que debe
indagar sobre los elementos alegados, cotejarlos con la realidad y, luego, tomar la
decisión de iniciar de oficio o no el procedimiento administrativo.
NOTA: De hecho, lo primero que se observa al abrir el expediente administrativo es el
acto de inicio, no la denuncia. Ésta es mencionada en el acto de inicio e insertada luego
de él.
En el acto de inicio debe ordenarse la notificación del particular. No hay
procedimiento sin la otra parte, por lo que hasta tanto la notificación no se produzca no
existe relación jurídica. Es a partir del día siguiente a la notificación que comienza a correr
el tiempo que otorga la LOPA para que el particular se presente a alegar y a exponer
pruebas. En tal sentido, el Art. 48 LOPA establece lo siguiente:
“El procedimiento se iniciará a instancia de parte interesada, mediante solicitud
escrita, o de oficio.
En el segundo caso, la autoridad administrativa competente o una autoridad
administrativa superior ordenará la apertura del procedimiento y notificará a los
particulares cuyos derechos subjetivos o intereses legítimos, personales y
directos pudieren resultar afectados, concediéndoles un plazo de diez (10) días
para que expongan sus pruebas y aleguen sus razones.”
En este sentido, el interesado tiene, en principio, diez días para presentarse. Sin
embargo, estos diez días no son preclusivos, puesto que el interesado puede presentarse
en cualquier estado y grado del procedimiento según el Art. 23 LOPA. Este artículo reza lo
siguiente:
“La condición de interesado la tendrán, también quienes ostenten las
condiciones de titularidad señaladas en el artículo anterior, aunque no hubieran
intervenido en la iniciación del procedimiento, pudiendo, en tal caso,
apersonarse en el mismo en cualquier estado en que se encuentre la
tramitación.”
La solicitud del interesado, de acuerdo con el Art. 49 LOPA, debe contener los
siguientes requisitos:
“1) El organismo al cual está dirigido.
2) La identificación del interesado, y en su caso, de la persona que actúe como
su representante con expresión de los nombres y apellidos, domicilio,
nacionalidad, estado civil, profesión y número de cédula de identidad o
pasaporte.
3) La dirección del lugar donde se harán las notificaciones pertinentes.
4) Los hechos, razones y pedimentos correspondientes, expresando con toda
claridad la materia objeto de la solicitud.
5) Referencia a los anexos que lo acompañan, si tal es el caso.
6) Cualesquiera otra circunstancias que exijan las normas legales o
reglamentarias.
7) La firma de los interesados.”
NOTA: Estos son los requisitos que debe contener toda solicitud dirigida a la
Administración Pública según el procedimiento ordinario. Si se trabajan procedimientos
especiales, la solicitud debe reunir los requisitos establecidos en la ley especial más los
requisitos antes mencionados.
NOTA: La solicitud no es un documento estrictamente formal. Puede ser incluso en una
hoja blanca escrita a mano, es decir, simple pero cumpliendo con los requisitos antes
señalados.
Ahora bien, nunca debe olvidarse la identificación plena del interesado, la petición
y la firma. Estos son los elementos cruciales, sin los cuales la petición no puede proceder
en ningún caso e, incluso, el funcionario pudiera negarse a recibirla. Si falta cualquier otro
elemento, el funcionario puede recibir la solicitud.
A tal efecto, el Art. 50 LOPA establece lo siguiente:
“Cuando en el escrito o solicitud dirigido a la Administración Pública faltare
cualquiera de los requisitos exigidos en el artículo anterior, la autoridad que
hubiere de iniciar las actuaciones lo notificará al presentante, comunicándole
las omisiones o faltas observadas a fin de que en plazo de quince (15) días
proceda a subsanarlos. Si el interesado presentare oportunamente el escrito o
solicitud con las correcciones exigidas, y ésta fuere objetada por la
administración debido a nuevos errores u omisiones, el solicitante podrá ejercer
el recurso jerárquico contra la segunda decisión o bien corregir nuevamente
sus documentos conforme a las indicaciones del funcionario.”
NOTA: La ley habla de días hábiles, por lo que se tomarán días continuos sólo cuando así
lo establezca explícitamente.
NOTA: Éste es el único caso en la LOPA donde se permite el recurso jerárquico sin haber
ejercido el recurso de reconsideración, debido a que pudiera estar pasando que al
interesado le estén entorpeciendo el procedimiento deliberadamente.
Esta solicitud se entrega, según el Reglamento de LOPA, ante el funcionario de
recepción y registro de documentos del órgano de la Administración Pública. Esta oficina
lo envía al órgano sustanciador, es decir, el competente de acuerdo a la Ley. Finalmente,
va al órgano decisor.
NOTA: En algunos casos, el órgano sustanciador es el mismo órgano decisor. Todo
depende de lo establecido en la Ley.
EJEMPLO: La solicitud se entrega ante la oficina de recepción y registro del INTI. Luego
se envía a los encargados de sustanciar el expediente en la ORT. Finalmente llega al
Directorio del INTI, quien es el órgano decisor.
2. Sustanciación.
La sustanciación es una fase de tramitación en el procedimiento administrativo. La
sustanciación va a depender de la forma en la que se dio inicio al procedimiento. En ella,
la Administración Pública va a recabar la información y las pruebas necesarias para
formarse un criterio y tomar una decisión.
En la fase de sustanciación hay actuaciones tanto de la propia Administración
Pública como de los interesados. Dependiendo del procedimiento, pueden haber más
actuaciones de la primera o más de los segundos.
La carga de la prueba dependerá de la forma en la que se haya iniciado el
procedimiento: la Administración Pública tendrá la carga probatoria cuando se haya
iniciado de oficio, mientras que los interesados la tendrán cuando hubiera iniciado por
solicitud de parte interesada.
Dentro de la fase de sustanciación se presentan tres tipos de actuaciones y
diversos tipos de actos de trámite.
Actuaciones.
Las actuaciones serán realizadas tanto por la Administración Pública como por los
interesados. Se distinguen tres tipos de actuaciones: alegaciones, pruebas e informes
(estas últimas son exclusivas de la Administración Pública).
a) Alegaciones.
Las alegaciones pueden ser de tres tipos.
Alegaciones de introducción.
Mediante ellas se aportan nuevos datos al expediente, es decir, se introducen
nuevos elementos al proceso. Normalmente se presentan en el escrito suministrado por el
interesado en su audiencia, sin embargo pueden aportarse nuevos elementos en
cualquier etapa del procedimiento, siempre y cuando la Administración Pública no le haya
dado terminación.
NOTA: El aporte de nuevos elementos pudiera dar lugar a una prórroga.
Alegaciones de fijación.
Ellas se hacer por escrito permiten hacer énfasis, corroborar, ratificar, rectificar y
aclarar sobre datos anteriormente aportados al procedimiento administrativo.
Alegaciones de conclusión.
Permiten apreciar, valorar o reflexionar sobre los datos aportados al expediente.
Se presentan cuando ya han sido valoradas las pruebas. Representan una última opción
buscando crear en la Administración Pública el ánimo para que dicte la decisión a favor de
quien lo realiza.
NOTA: Pudieran realizarse alegaciones de conclusión también en actos anteriores. Por
ejemplo, el cierre en un escrito de solicitud donde se realiza una propuesta a la
Administración Pública.
b) Pruebas.
En materia de pruebas se recurre al Código de Procedimiento Civil, siendo éste el
único caso en LOPA donde ello es permitido. Todo lo alegado en el expediente
administrativo puede ser objeto de prueba, por lo que no solo se prueban los hechos sino
que pudiera también probarse el Derecho. En esta área rige el principio de libertad de
prueba y la sana crítica.
NOTA: Es muy frecuente que se intenten aplicar criterios que ya no se encuentran
vigentes, por lo que el Derecho en estos casos debe probarse para desvirtuarlos. Incluso,
la propia Administración Pública tiende a confundirse.
Los tiempos para la promoción y evacuación de pruebas pudieran variar de
acuerdo al procedimiento. Ahora, en relación al procedimiento ordinario NO hay tiempos
definidos, salvo para la evacuación de los informes.
c) Informes.
Son actuaciones mixtas, es decir, permiten tanto alegar como probar. En el
procedimiento ordinario no tienen carácter vinculante, por lo que solo orientarán la
actuación de la Administración Pública y el funcionario decidirá si tomar o no en
consideración su contenido.
NOTA: En procedimientos especiales, los informes pudieran ser vinculantes si la ley que
regula la materia así lo establece.
En cuanto a su tiempo de evacuación, se establecen dos supuestos distintos:
Debe evacuarse en quince días si el informe proviene de la misma institución que
conoce del procedimiento.
Debe evacuarse en veinte días si el informe proviene de un órgano distinto al que
conoce del procedimiento.
NOTA: De ser insuficientes, estos tiempos pueden duplicarse.
Actos de sustanciación.
Son actos de trámite y pueden clasificarse de la siguiente manera:
a) Actos de sustanciación simple. No requieren de motivación alguna. No resuelven ni
aportan elementos distintos al procedimiento, sino que son dictados para organizar
el expediente y cumplir otras funciones de consumo interno para la propia
Administración Pública.
Actos de intimación. Son actos cualificados mediante los cuales se procura una
conducta por parte del interesado. Existen diversos tipos de actos de intimación.
Emplazamiento. Con él, se busca que el interesado comparezca
personalmente al procedimiento (normalmente se acude a la notificación,
no a la citación ni al emplazamiento).
Requerimientos. Procuran una conducta distinta a la comparecencia.
Puede ser de dos tipos.
Requerimiento orden. De no cumplirse con el mandato, puede
imponerse una sanción (por ejemplo, la orden de paralización de
una construcción).
Requerimiento invitación. De no cumplirse, no hay sanción
inmediata.
3. Terminación.
La terminación del procedimiento ordinario puede ser de dos formas.
a) Terminación normal.
La Administración Pública toma su decisión y dicta el acto administrativo
cumpliendo con todas las formalidades de ley.
b) Terminación anormal.
Primero que todo, es necesario tener en cuenta que el silencio administrativo NO
es una forma de terminación del procedimiento. Tomando esto en cuenta, existen dos
formas de terminación anormal que solo aplican en procedimientos iniciados por vía de
solicitud de parte interesada.
Perención. La Administración Pública no cuenta con todos los elementos
necesarios para formar su decisión por una causa imputable al interesado, ante lo
cual debe notificársele a éste de la situación. La notificación debe hacerla apenas
se dé cuenta que no puede avanzar con el procedimiento. Una vez notificado el
interesado, éste tiene dos meses para reactivar el procedimiento, ante lo cual se
pueden presentar dos escenarios:
El interesado se presenta. El procedimiento avanza.
El interesado no se presenta. La Administración Pública puede dar por
terminado el procedimiento y ordenar el archivo del expediente. Sin
embargo, pudiera no hacerlo en vista del interés de la colectividad, aunque
sí reconoce que el interesado ha perdido todo interés en el procedimiento.
A efectos de la perención, el Art. 64 LOPA establece lo siguiente:
“Si el procedimiento iniciado a instancia de un particular se paraliza durante dos
(2) meses por causa imputable al interesado, se operará la perención de dicho
procedimiento. El término comenzará a partir de la fecha en que la autoridad
administrativa notifique al interesado.
Vencido el plazo sin que el interesado hubiere reactivado el procedimiento, el
funcionario procederá a declarar la perención.”
4. Ejecución.
La fase de ejecución pudiera o no estar, dependiendo de la naturaleza del
procedimiento.
NOTA: Los procedimientos más simples suelen no tener ejecución. Por ejemplo, la
tramitación del pasaporte no tiene fase de ejecución.
En esta fase se distinguen dos tipos de actos.
a) Acto formal.
Es un requisito para la eficacia de otro acto, es decir, es complementario. Consiste
en la expresión de una decisión de la Administración Pública. En el caso del caso del
procedimiento ordinario, la notificación personal del interesado es esencial para que éste
se entere de la decisión y pueda ejercer los recursos.
La notificación personal se realiza en el domicilio o residencia del interesado,
entregándosele a él directamente o a cualquiera que se encuentre en el sitio. Debe haber
un acto de recibimiento. La notificación resulta impracticable cuando no se conoce el
paradero del interesado, caso donde se procede a la notificación cartelaria establecida en
la LOPA.
NOTA: En la notificación cartelaria, el interesado tiene quince días para darse por citado.
Transcurridos los quince días, comenzarán a correr los lapsos para ejercer los recursos.
Ahora bien, si el funcionario encuentra al interesado y éste se niega a firmar, basta
con el que el primero se haga acompañar de dos personas mayores de edad, levante un
acta donde se deje constancia de la situación y que estos dos acompañantes la firmen.
La notificación debe contener los siguientes requisitos de validez, sin los cuales
ésta se tiene como no practicada y, por tanto, no comienzan a correr los lapsos para
intentar los recursos:
Texto íntegro del acto administrativo.
Los recursos de los cuales dispone el interesado, tiempo para intentarlos y el
órgano ante el cual debe hacerse.
b) Acto material.
Ejecuta una decisión de la Administración Pública. No puede haber acto material
sin un acto formal previo.
Recursos que pueden intentarse.
a) Recurso de reconsideración.
Busca que el órgano emisor de un acto administrativo cambie su decisión. Si el
órgano que debe decidir se trata de un órgano inferior, cuenta con quince días hábiles
para pronunciarse sobre su decisión; si es un órgano superior (por ejemplo, un Ministro),
cuenta con noventa días hábiles.
b) Recurso jerárquico.
Busca que el superior jerárquico de un órgano que emitió una decisión la revise y
revoque. El superior jerárquico cuenta con noventa días hábiles para proferir su decisión,
salvo que la Ley establezca un periodo de tiempo distinto.
c) Recurso institucional (Araujo).
Consagrado en el Art. 96 LOPA, es un recurso intentado para ante el órgano de
adscripción de un Instituto Autónomo que tomó una decisión.
NOTA: Entre un Ministro y un Instituto Autónomo no hay una jerarquía en línea directa,
sino una adscripción, es decir, el Ministro ejerce el control de tutela sobre los órganos
adscritos a él.
NOTA: Cuando la Ley indica que una solicitud se interpone por ante el Ministro, ello
significa que debe hacerse directamente ante la oficina del Ministro. Sin embargo, cuando
establece que se hace para ante el Ministro, la solicitud debe ser llevada en la oficina del
Director correspondiente y éste la lleva ante el Ministro.
d) Acción de nulidad.
La acción de nulidad puede ejercerse únicamente cuando no existen más recursos
disponibles y busca la declaratoria de nulidad de un acto administrativo viciado. No hay
límite de tiempo para su ejercicio, siempre y cuando se dé la condición anteriormente
establecida, puesto que los actos de nulidad absoluta son esencialmente revisables en
cualquier momento ya que no existen y, por ende, no son aptos para surtir efectos.
NOTA: A través de una sentencia de nulidad absoluta se puede buscar la reparación de
daños e indemnización de perjuicios que el acto haya podido causar.
e) Recurso de revisión.
Se encuentra consagrado en el Art. 97 LOPA. Es un recurso extraordinario que
puede ejercerse si se configura alguno de los siguientes supuestos:
Cuando hubieren aparecido pruebas esenciales para la resolución del asunto, no
disponibles para la época de la tramitación del expediente.
Cuando en la resolución hubieren influido, en forma decisiva, documentos o
testimonios declarados falsos por sentencia judicial definitivamente firme.
Cuando la resolución hubiere sido adoptada por cohecho, violencia, soborno u otra
manifestación fraudulenta y ello hubiere quedado establecido en sentencia judicial,
definitivamente firme.
El órgano competente para conocer de este recurso es el Ministro, o su
equivalente (sea el Gobernador, Alcalde, Consejo Universitario, entre otros). La solicitud
de este recurso debe ser ejercida dentro de los tres meses siguientes a la sentencia en
cuestión, así como reunir los requisitos establecidos en el Art. 49 LOPA (de faltar algún
requisito, la Administración Pública no lo notificará e inadmitirá el recurso). Finalmente, la
decisión debe proferirse dentro de los treinta días siguientes a la solicitud.
Procedimiento de antejuicio administrativo.
Este procedimiento se sigue en casos de demanda de contenido patrimonial ante
la Administración Pública. Es un privilegio que le corresponde, en virtud del principio de
supremacía. En este sentido, para que pueda llevarse a juicio a la Administración Pública
en asuntos patrimoniales, debe solicitarse primero por vía administrativa. Esto mantiene
firme lo establecido en el Art. 7 (10) LOAP, el cual contempla lo siguiente:
“Las personas, en sus relaciones con la Administración Pública, tendrán los
siguientes derechos:
(…)
10) Ejercer, a su elección y sin que fuere obligatorio el agotamiento de la vía
administrativa, los recursos administrativos o judiciales que fueren procedentes
para la defensa de sus derechos e intereses frente a las actuaciones u
omisiones de la Administración Pública, de conformidad con la ley, salvo el
procedimiento administrativo previo a las acciones contra la República.”
NOTA: Los Institutos Autónomos gozan de los mismos privilegios y prerrogativas que la
República, por lo que este procedimiento aplica también para ellos. Igual es en el caso de
los estados. Sin embargo, los Municipios no cuentan con ello, por lo que puede
demandárselos directamente, sin acudir antes a la Procuraduría Municipal.
El órgano competente para conocer de este procedimiento es aquel que se
considera como el responsable del daño o perjuicio. Ante este órgano se aportan las
pruebas necesarias y se forma un expediente. El órgano también recaba sus pruebas.
En relación a este procedimiento, el Art. 56 LOPGR establece lo siguiente sobre el
escrito y recibo:
“Quienes pretendan instaurar demandas de contenido patrimonial contra la
República deben manifestarlo previamente por escrito al órgano al cual
corresponda el asunto y exponer concretamente sus pretensiones en el caso.
De la presentación de ese escrito se debe dar recibo al interesado y su
recepción debe constar en el mismo.”
Acerca de la formación del expediente y su contenido, el Art. 57 LOPGR
consagra:
“El órgano respectivo, dentro de los veinte (20) días hábiles siguientes a la
consignación del escrito contentivo de la pretensión, debe proceder a formar
expediente del asunto sometido a su consideración, el cual debe contener,
según el caso, los instrumentos donde conste la obligación, fecha en que se
causó, certificación de la deuda, acta de conciliación suscrita entre el solicitante
y el representante del órgano y la opinión jurídica respecto a la procedencia o
improcedencia de la pretensión, así como cualquier otro documento que
considere indispensable.”