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CONTRATO DE FIANZA
De acuerdo con el artículo 1868 del código civil “Por la fianza, el fiador se obliga
frente al acreedor a cumplir determinada prestación, en garantía de una obligación
ajena, si esta no es cumplida por el deudor. La fianza puede constituirse no solo a
favor del deudor sino de otro fiador”.
Es así que Barchi (2018) menciona que “en virtud del contrato de fianza se
constituye, al lado de una relación obligatoria entre dos (o más) sujetos (el deudor
principal y el acreedor), una relación jurídica en la que un tercero (fiador) se obliga
personalmente frente al acreedor de esa otra relación con el fin de reforzar el interés
del exacto cumplimiento de la obligación ajena”. El fiador, entonces, garantiza el
cumplimiento de una obligación ajena. “A la obligación del deudor principal se
agrega la obligación del fiador, que tiene una prestación igual a aquella del deudor
principal, cual instrumento de garantía del derecho del acreedor frente a este último,
con la consecuencia que, una vez cumplida la obligación del fiador, se extingue, por
reflejo, también la obligación del deudor originario. Sobre el dato estructural,
constituido por la presencia de una nueva relación obligatoria, se empalma un
elemento funcional (la “causa de garantía”) que, penetrando en el intrínseco
contenido de la obligación, la somete a servir un fin particular, que es aquel,
precisamente, de garantizar al acreedor en orden a la satisfacción del propio
derecho nacido de la otra relación”
Con respecto a la prestación a cargo del fiador, el Código señala que este está
obligado a cumplir determinada prestación (de dar, de hacer o de no hacer), en
garantía de una obligación ajena. ¿Qué entendemos por obligación ajena? Nosotros
entendemos por obligación ajena a la prestación de dar, de hacer o de no hacer
correspondiente a un deudor de una relación jurídica obligacional de la cual el fiador
no forma parte, es decir, que le resulta ajena. Pudiendo ser ese tipo de obligaciones
futuras, condicionales o a plazo (art. 1872).
La doctrina y la ley han clasificado a la fianza en tres tipos, los cuales son:
También el código civil manifiesta que la fianza puede ser civil y mercantil. La fianza
civil es aquella que está regulada en los diferentes códigos civiles y normalmente se
otorga a título gratuito. La fianza mercantil es aquella que otorga una Institución
autorizada y se regula por la autoridad hacendaria de manera onerosa. Sin embargo
también encontramos que la fianza puede hacerse gratuitamente, en la cual el fiador
no recibe ninguna retribución por otorgarla. Al contrario de esta se encuentra la
fianza onerosa, en la cual el fiador obtiene una retribución por otorgarla.