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Sujetos que intervienen en la fianza

La fianza como un contrato es un consenso en el cual una persona se compromete a


asumir la responsabilidad de realizar los pagos acordados al prestatario en los casos
de que el deudor principal no cumpla con sus obligaciones. Este tipo de contrato se
distingue por su carácter accesorio y por involucrar a tres partes: el acreedor, el
deudor principal y el fiador. En el ámbito de una institución de fianzas, se establece el
compromiso de respaldar el cumplimiento de obligaciones económicas contraídas por
una persona o entidad ante otra, ya sea de naturaleza privada o pública, en caso de
incumplimiento por parte del deudor.
Novoa (2020) “Respecto a la responsabilidad del fiador, según lo establecido en el
Código, este se compromete a cumplir con una prestación específica como respaldo
para una obligación que no le corresponde directamente”. Se hace hincapié en que
una obligación ajena se refiere a la prestación que corresponde a un deudor en un
vínculo jurídico, en la cual el fiador no está directamente involucrado. Estas
obligaciones pueden ser de diversas índoles, como hacer algo, abstenerse de hacerlo,
o dar algo, y pueden ser de corto, largo plazo o incluso condicionales según lo
estipulado en el Art. 1872.
En relación con las acciones del acreedor, el Código Civil no establece obligaciones
específicas por parte de este. Se destaca que el contrato de fianza se celebra entre el
fiador y el prestatario, excluyendo al deudor principal de este pacto. En términos
generales, se destaca que el pacto de fianza es acordado de común acuerdo,
unilateral, con una carga económica, accesorio y subsidiario, teniendo como objetivo
principal resguardar al acreedor ante la posible incapacidad del deudor,
fundamentándose en el principio de confianza.
La definición proporcionada sugiere que la fianza se materializa a través de la
interacción entre el acreedor y el fiador, subrayando que no se trata simplemente de
una declaración unilateral de voluntad por parte del segundo. También se indica que la
fianza puede entenderse como un tipo de contrato de naturaleza de garantía, lo que
implica que su carácter es secundario. La mención explícita de la subfianza en el texto
alude a la opción de respaldar de esa manera el carácter obligatorio contraído por un
fiador.
Los expertos en derecho españoles destacan que el papel del fiador va más allá de
ser simplemente responsable por una deuda ajena, implicando la creación de una
nueva obligación donde sus base es singular y una causa específica de respaldo. Al
referirse a un contrato de fianza, se establecen dos conexiones legales de obligación:
la inicial entre un individuo endeudado y otro que actúa como acreedor, y la posterior
entre un tercero, que funge como garante, y el acreedor involucrado en la relación
jurídica previa.
Esta estructura revela la naturaleza secundaria de la fianza, ya que su finalidad es
respaldar una obligación ajena primaria. La naturaleza secundaria de esta relación
tiene consecuencias prácticas importantes, entre ellas, que la responsabilidad del
fiador no puede exceder la del deudor principal y que la finalización de la obligación
principal implica también la conclusión de la fianza. En resumen, en este contrato
específico, se sigue la regla de que lo subordinado sigue el destino de lo principal.
Caducidad y prescripción de la fianza
En el ámbito del Art. 1898 del C.c, se presume que el término de la obligación principal
debe ocurrir en un lapso no superior a quince días después de la conclusión de la
garantía. Este precepto impone al beneficiario la obligación de solicitar la deuda detro
de dicho plazo, ya sea mediante una solicitud extrajudicial (por vía notarial) o a través
de una vía judicial. La omisión de esta obligación conlleva a la caducidad de la
garantía.
Este Art. tiene su origen en el Art. 1787 del C.C de 1936, el cual disponía al
beneficiario la obligación de demandar judicialmente el cumplimiento de la obligación
principal al expirar el plazo o si abandonaba la acción iniciada. El artículo actual 1898
introduce precisiones fundamentales, posibilitando la solicitud extrajudicial y
determinando que esta debe realizarse en los quince días consecutivos al vencimiento
de la garantía.
La legislación muestra afinidades con el Art. 2848 del C.C para el D.F de México, el
cual establece que el garante queda liberado de su responsabilidad si el beneficiario
no interpone una demanda ante los tribunales contra el deudor en el plazo de un mes
después del vencimiento establecido.
En cuanto a la aplicación del Art. 1898 en casos de garantía solidaria, hay
divergencias de opinión. Algunos argumentan que la norma solo aplica a la garantía
con beneficio de excusión, mientras que otros sostienen que, a pesar de la solidaridad,
el beneficiario debe dirigirse al deudor principal o al fiador dentro del plazo establecido
para evitar la caducidad de la garantía. Esta última postura se fundamenta en la
necesidad de asegurar el cumplimiento de la obligación garantizada por parte del
deudor principal.
“La terminación de la relación de respaldo puede eludirse si la petición
de pago se efectúa de manera oportuna, ya sea dirigida al deudor
principal o exclusivamente al garante. Además, afirma que el período
establecido en el Art. 1957 del C.C italiano es de caducidad y no de
prescripción, dado que la extinción surge de la falta de observancia de
una obligación, no de la omisión en el ejercicio de un derecho. Se
propone que esta interpretación sea aplicable al Art. 1898 del C.C”
(Díaz, 2022).
Se destaca que la jurisprudencia italiana argumenta que el Art. 1957 carece de
carácter de orden público y es susceptible de renuncia, a pesar de reconocer posturas
en contra. En cuanto al lapso, precisa que este comienza desde el vencimiento de la
obligación asegurada, no desde la garantía, y sugiere que esta perspectiva podría
extenderse también al Art. 1898.
En relación con la liberación del fiador en la garantía sin plazo determinado según el
Artt. 1899, Giusti expone que el fiador puede solicitar al beneficiario que demande
judicialmente al deudor cuando la deuda sea exigible. Si el beneficiario no lo hace en
treinta días o abandona el proceso, el fiador queda liberado. Aunque Giusti plantea
que este escenario podría aplicarse exclusivamente a la garantía con beneficio de
excusión, se cuestiona la necesidad de que el fiador realice la solicitud. Se propone
que la carga recaiga directamente en el beneficiario, quien debería demandar el pago
ante el tribunal en un periodo definido desde que la obligación principal sea exigible.
Legislación de la fianza
“En cuanto ha la legislación que es regulada por el estado peruano
tenemos que desde el Art. 1868 hasta el 1904 del C.C peruano se
encuentra todo lo referido a las fianzas desde su definición, la personas
que intervienen en el contrato de fianza, las formalidades que se deben
de seguir, la extinción de la obligación, también nos habla de su carácter
accesorio, de la insolvencia, así como de la excusión, los riesgos, las
responsabilidades, los beneficios, la indemnización y todos los
procedimientos que debe de seguirse en un contrato de fianza” (Freyre,
2010).
Normativa Aplicable:
 Se enfoca en la normativa del Código Civil, destacando su relevancia
para entender tanto la fianza civil como la carta fianza.
Definición y Funciones de la Fianza Civil:
 Se cita el Art. 1868º del Código Civil, que define la fianza como la
obligación del fiador de cumplir con una prestación en garantía de una
obligación ajena.
 Se subraya la naturaleza de garantía personal de la fianza civil,
resaltando que implica la asunción de una obligación en nombre del
deudor principal.
Formalidades y Características Específicas:
 Se detallan las formalidades de la fianza civil, indicando que debe ser
realizada por escrito bajo pena de nulidad (Art. 1871º).
 Se mencionan características importantes, como la accesoriez de la
fianza (Art. 1875º) y su extensión a aspectos accesorios y costas del
juicio (Art. 1878º).
Beneficio de Excusión y Solidaridad:
 Se explica el beneficio de excusión (Art. 1879º) y se señala que no es
aplicable en casos de fianza solidaria, conforme al Art. 1883º.
Defensas del Fiador:
 Se destaca el derecho del fiador a oponer excepciones que
correspondan al deudor principal, excepto defensas personales (Art.
Consecuencias Postpago de la Fianza:
 Se aborda la subrogación del fiador en los derechos del acreedor
después del pago (Art. 1889º y siguientes).
Comunicación entre Fiador y Deudor Principal:
 Se enfatiza la importancia de la comunicación entre el fiador y el deudor
principal antes y después del pago de la fianza (Art. 1892º y 1894º).
Plazos y Condiciones de la Fianza Civil:
 Se discute la posibilidad de establecer plazos determinados (artículo
1898º) y se permite la fianza por plazo indeterminado (Art. 1899º).
Exclusiones y Documentos Análogos:
 Se establece que ciertos documentos, como las cartas de
recomendación, no deben considerarse como fianza (Art. 1904º).

Análisis de una casación

Caso Específico - Expediente Nº 2106-2015-ICA:

Se destaca el caso específico en el que la Corte Suprema decide


aplicar directamente normas del Código Civil a la Carta Fianza, a
pesar de la existencia de regulaciones bancarias específicas.

Se enfatiza la discrepancia entre las normas bancarias que


establecen límites claros y la interpretación directa de disposiciones
del Código Civil.

Crítica a la Falta de Análisis Claro:

Se critica la falta de un análisis claro por parte de la Corte Suprema


en varios casos, señalando que se remite de manera absoluta a
normas de la fianza civil sin considerar adecuadamente la regulación
bancaria pertinente.

Caso Nº 002771-2009 y Equiparación con Fianza Civil:

Se menciona otro caso en el que la Corte Suprema equipara


erróneamente la Carta Fianza con las características de la fianza
civil, a pesar de la claridad de la regulación bancaria que sugiere lo
contrario.

Se expresa preocupación por la falta de comprensión de la


independencia de la Carta Fianza.

Caso Nº 002501-2004 y la Naturaleza Jurídica de la Carta Fianza:

Se critica un caso en el que la Corte Suprema no abordó


adecuadamente la naturaleza jurídica de la Carta Fianza en
comparación con la Fianza Solidaria, enfocándose en la posibilidad de
emitir fianzas unilateralmente.

Inconsistencias y Carencias en el Argumento:

Se resalta la inconsistencia y carencia de sentido en el argumento de


que las fianzas pueden emitirse unilateralmente sin la participación
del deudor afianzado, ya que contradice las normas del Código Civil
que consideran la fianza como un contrato que involucra al deudor
afianzado.
Preocupaciones Generales:

El análisis general expresa preocupación por la interpretación errónea


de la Carta Fianza y su equiparación indebida con la fianza civil,
subrayando la necesidad de considerar la regulación bancaria al
abordar casos relacionados con esta figura.

Conclusiones

En conclusión, el contrato de fianza, regido por disposiciones legales


como el Código Civil, implica un acuerdo trilateral entre el acreedor,
el deudor principal y el fiador. Este último asume la responsabilidad
de cumplir con obligaciones en caso de incumplimiento del deudor. La
fianza es un contrato accesorio y subsidiario, centrado en el principio
de confianza.

En cuanto a la caducidad y prescripción de la fianza, el Art. 1898


establece un plazo para exigir el cumplimiento de la obligación
principal, con la posibilidad de solicitud extrajudicial en los quince
días posteriores al vencimiento de la garantía. Divergencias en su
aplicación, especialmente en garantías solidarias, generan debates
sobre la necesidad de dirigirse al deudor principal o al fiador para
evitar la caducidad.

La jurisprudencia italiana, referida en el texto, aborda la caducidad


como consecuencia de la falta de observancia de una obligación, no
de la omisión del ejercicio de un derecho. Se propone extender esta
interpretación al Art. 1898.
El fiador, según el Art. 1899, puede solicitar al beneficiario demandar judicialmente al
deudor cuando la deuda sea exigible. La falta de acción en treinta días o el abandono
del proceso libera al fiador. La conclusión general es la importancia de comprender las
implicancias legales y temporales para asegurar el cumplimiento de las obligaciones
garantizadas en contratos de fianza.

Referencias
- Novoa, R. (2020). Propuestas para un mejor entendimiento de la naturaleza jurídica y
regulación adecuada de la carta fianza en el Perú - ProQuest. Proquest.
Recuperado 8 de diciembre de 2023, de
https://www.proquest.com/openview/8a6e17c1322b30b665247326cfe52f85/1?
cbl=51922&diss=y&loginDisplay=true&pq-origsite=gscholar
- Freyre, M. C. (2010). Tratado de los contratos típicos. Pontificia Universidad Católica
del Perú. https://doi.org/10.18800/9786124047176
- Díaz, A. (2022, 28 febrero). ¿Es la carta fianza un contrato? - la ley. La Ley.
https://laley.pe/2022/02/28/es-la-carta-fianza-un-contrato/

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