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MODULO VIII

DISCAPACIDAD PSÍQUICA-

TRASTORNO DEL ESPECTRO AUTISTA

DISCAPACIDAD PSIQUICA:

Se considera la discapacidad psíquica como "una alteración en el desarrollo del


ser humano caracterizada por limitaciones significativas tanto en el funcionamiento
intelectual como en las conductas adaptativas y genera anomalías en el proceso
de aprendizaje entendidas como la adquisición lenta e incompleta de las
habilidades cognitivas durante el desarrollo humano que conduce finalmente a
limitaciones sustanciales en el desarrollo corriente. Se caracteriza por un
funcionamiento intelectual muy variable que tiene lugar junto a circunstancias
asociadas en dos o más de las siguientes áreas de habilidades adaptativas:
comunicación, cuidado personal, vida en el hogar, habilidades sociales, utilización
de la comunidad, autogobierno, salud y seguridad, habilidades académicas.

AUTISMO

El autismo genera dificultades para establecer relaciones sociales, pues se altera


la capacidad de comunicación y de interacción. En el autismo suelen existir
conductas estereotipadas, a menudo repetitivas.
Es importante saber que el autismo es una alteración de por vida; sin embargo,
con un abordaje precoz bajo la guía de profesionales idóneos es posible mitigar
los síntomas y mejorar la calidad de vida del paciente y de su familia.

El autismo se define como un conjunto de trastornos complejos del desarrollo


neurológico, caracterizado por dificultades en las relaciones sociales, alteraciones
de la capacidad de comunicación, y patrones de conducta estereotipados,
restringidos y repetitivos.

El autismo es el más conocido de los trastornos generalizados del desarrollo


(TGD), que por este motivo también se denominan trastornos del espectro autista
(TEA), y son considerados trastornos neuropsiquiátricos que presentan una gran
variedad de manifestaciones clínicas y causas orgánicas, afectando de forma
diversa y con distinto grado de intensidad a cada individuo; esto significa que dos
personas con el mismo diagnóstico pueden comportarse de diferente manera y
tener aptitudes distintas.
Eugen Bleuler introdujo este término para referirse a una alteración, propia de la
esquizofrenia, que implicaba un alejamiento de la realidad externa. Bleuler,
profundamente interesado en la esquizofrenia, utilizó el significado inicial para
referirse a la marcada tendencia de los pacientes esquizofrénicos a vivir
encerrados en sí mismos, aislados del mundo emocional exterior . Como suele ser
común en el lenguaje médico Se entendía por autismo el hecho de estar
encerrado en uno mismo, aislado socialmente Kanner propuso como criterios que
definían el autismo precoz los siguientes síntomas:

Aislamiento profundo para el contacto con las personas, un deseo obsesivo de


preservar la identidad, una relación intensa con los objetos, y una alteración en la
comunicación verbal manifestada por un mutismo o por un tipo de lenguaje
desprovisto de intención comunicativa. De todos estos aspectos, en 1951 Kanner
destacaba como característica nuclear la obsesión por mantener la identidad,
expresada por el deseo de vivir en un mundo estático, donde no son aceptados los
cambios.

Diagnóstico:

Los expertos consideran que el autismo se puede diagnósticar a partir de los 3


años de edad, aunque nuevas evidencias apoyan la idea de que se podría
diagnósticar incluso bastante antes (alrededor de los 6 meses). El diagnóstico no
es sencillo, uno de los síntomas clásicos del niño autista es la ausencia de la
llamada “sonrisa social” al cabo de los 4 meses de vida. A menudo son los padres
y los cuidadores o maestros quienes advierten las primeras señales que orientan a
los profesionales hacia el diagnóstico del autismo.

Causas

Las causas del autismo no se conocen con exactitud. Se suelen reconocer


componentes genéticos (dado que en familias con antecedentes aumenta la
frecuencia), neurológicos (lesiones en áreas cerebrales implicadas en el
aprendizaje), bioquímicos (niveles de neurotransmisores) e infecciosos en la
etiología del autismo. Aunque se han identificado varios genes que tendrían
vinculación con el autismo, hay consenso acerca de que el autismo sería el
resultado de eventos genéticos y ambientales durante la gestación.

El niño con autismo (autismo infantil) tiende a aislarse y a evitar el contacto visual


con otros individuos, tiene dificultades para comunicarse, ya sea verbalmente o
mediante el lenguaje corporal. No puede comprender emociones ajenas (es decir,
carece de empatía), al ser incapaz de internalizar las pautas sociales
convencionales, como los tonos de voz y las expresiones del rostro.
A veces se suman a estos otros síntomas, como los trastornos del sueño, las
convulsiones, los tics. Les resulta sumamente difícil registrar los cambios en el
entorno, cuando lo hacen esto les produce enorme angustia.

CARACTERISTICAS:

Retraso en la adquisición del lenguaje

Este es otro de los síntomas característicos del autismo y el que motiva en gran
parte el problema de comunicación que padecen estos niños.

Imposibilidad de intervenir en el juego social

A raíz de la dificultad de comunicación, los niños autistas no logran participar en


juegos con otros niños. Asimismo, poseen una capacidad imaginativa muy
acotada, lo que les impide intervenir en los típicos juegos de simulación de la
infancia.

Conductas compulsivas

Es muy común en el niño autista la alineación de los objetos que lo rodean; se


aboca a estas tareas con un afán excesivo, desinteresándose por casi todo lo
demás.

Movimientos estereotipados y repetitivos

A la constelación de síntomas descriptos se suman movimientos fijos


repetitivos (mecerse, girar), los que a veces resultan autolesivos

Tratamiento

Lamentablemente el autismo es una entidad no prevenible y que tampoco se


puede curar. Por eso es muy importante realizar una intervención tan pronto como
sea posible. Los esfuerzos deben enfocarse en el desarrollo de las capacidades
de comunicación, de socialización y cognitivas, que pueden mejorar
considerablemente mediante el trabajo constante

EL TRASTORNO DEL ESPECTRO

Es una condición del neurodesarrollo que se caracteriza por la presencia de


deficiencias persistentes en la comunicación y en la interacción social. Además,
las personas con este trastorno, pueden presentar patrones de comportamiento,
de intereses o de actividades repetitivos con dificultades para hacer frente a
cambios inesperados.
Las características clínicas que pueden presentar las personas con TEA
varían enormemente, así:

A nivel intelectual, sus habilidades pueden ir desde la discapacidad intelectual a


capacidades intelectuales situadas en el rango medio, o superiores al mismo. Sin
embargo, todas las personas con TEA comparten las diferentes características
que definen este tipo de trastornos.

Sus habilidades de interacción social son muy diferentes a las de los demás.
Pueden ir desde el aislamiento social o la falta de interés, intentar establecer
relaciones de una forma extraña, por no saber muy bien cómo hacerlo, y sin tener
en cuenta las reacciones de la otra persona.

A nivel comunicativo, presentan alteraciones a nivel verbal y no verbal que pueden


variar desde quienes no emplean ningún lenguaje hasta las que tienen habilidades
lingüísticas fluidas, pero no saben utilizarlas para mantener una comunicación
recíproca funcional.

A nivel conductual, presentan un repertorio limitado de intereses y de conductas,


que se traduce en la presencia de comportamientos repetitivos y en problemas
para afrontar cambios en sus actividades y en su entorno, aunque sean mínimos.
Sus capacidades para imaginar y entender las emociones y las intenciones de los
demás son limitadas, por lo que les es difícil desenvolverse adecuadamente en el
entorno social.

Criterios diagnósticos DSM-IV del Trastorno Autista

A. Para darse un diagnóstico de autismo deben cumplirse seis o más


manifestaciones del conjunto de trastornos (1) de la relación, (2) de la
comunicación y (3) de laflexibilidad. Cumpliéndose como mínimo dos elementos
de (1), uno de (2) y uno de (3).

1. Trastorno cualitativo de la relación, expresado como mínimo en dos de las

siguientes manifestaciones:

a) Trastorno importante en muchas conductas de relación no verbal, como la


mirada a los ojos, la expresión facial, las posturas corporales y los gestos para
regular la interacción social.

b) Incapacidad para desarrollar relaciones con iguales adecuadas al nivel


evolutivo.
c) Ausencia de conductas espontáneas encaminadas a compartir placeres,
intereses o logros con otras personas (por ejemplo, de conductas de señalar o
mostrar objetos de interés).

d) Falta de reciprocidad social o emocional.

2. Trastornos cualitativos de la comunicación, expresados como mínimo en una de


las siguientes manifestaciones:

a) Retraso o ausencia completa del desarrollo del lenguaje oral (que no se intenta
compensar con medios alternativos de comunicación, como los gestos o la
mímica).

b) En personas con habla adecuada trastorno importante de la capacidad de


iniciar o mantener conversación.

c) Empleo estereotipado o repetitivo del lenguaje, o uso de un lenguaje


idiosincrásico.

d) Falta de juego de ficción espontáneo y variado, o de juego de imitación social


adecuado al nivel evolutivo.

3. Patrones de conducta, interés o actividad restrictivos, repetitivos o

estereotipados, expresados como mínimo en una de las siguientes

manifestaciones:

a) Preocupación excesiva por un foco de interés (o varios) restringido y


estereotipado, anormal por su intensidad o contenido.

b) Adhesión aparentemente inflexible a rutinas o rituales específicos y no


funcionales.

c) Estereotipias motoras repetitivas (por ejemplo, sacudidas de manos, retorcer los


dedos, movimientos complejos de todo el cuerpo, etc.).

d) Preocupación persistente por partes de objetos.

B. Antes de los tres años, deben producirse retrasos o alteraciones en una de


estas tres áreas: (1) interacción social, (2) empleo comunicativo del lenguaje, o (3)
juego simbólico.
A continuación se presentan los criterios diagnósticos del Trastorno del
Espectro Autista (TEA) según el DSM-V .

A. Deficiencias persistentes en la comunicación y en la interacción social en


diversos contextos, manifestados por los siguientes aspectos:

A.1 Deficiencias en la reciprocidad socioemocional, por ejemplo:

Acercamiento social anormal.

Fracaso en la conversación normal en ambos sentidos.

Disminución en intereses, emociones o afectos compartidos.

Fracaso en iniciar o responder a interacciones sociales.

Deficiencias en las conductas comunicativas no verbales utilizadas en la


interacción social, por ejemplo:

 Comunicación verbal y no verbal poco integrada.


 Anormalidad en el contacto visual y del lenguaje corporal.
 Deficiencias en la comprensión y el uso de gestos.
 Falta total de expresión facial y de comunicación no verbal.

Déficits en el desarrollo, mantenimiento y comprensión de relaciones, por


ejemplo:

 Dificultad para ajustar el comportamiento a diversos contextos sociales.


 Dificultades para compartir el juego imaginativo o para hacer amigos.
 Ausencia de interés por las otras personas.
B. Patrones restrictivos y repetitivos de comportamiento, intereses o actividades
que se manifiestan en dos o más de los siguientes puntos, actualmente o por los
antecedentes (los ejemplos son ilustrativos, pero no exhaustivos).
B.1 Movimientos, uso de objetos o habla estereotipada o repetitiva; por ejemplo:
 Estereotipias motrices simples.
 Alineación de juguetes.
 Cambio de lugar de los objetos.

 Ecolalia.
 Frases idiosincráticas.
 B.2 Insistencia en la monotonía, excesiva inflexibilidad a rutinas, o patrones
ritualizados de comportamiento verbal y no verbal, por ejemplo:
 Elevada angustia ante pequeños cambios.
 Dificultades con las transiciones.
 Patrones de pensamiento rígidos.
 Rituales de saludo.
 Necesidad de seguir siempre la misma ruta o de comer los mismos
alimentos cada día.
 B.3 Intereses muy restrictivos y fijos que son anormales en cuanto a su
intensidad y focos de interés se refiere, por ejemplo:
 Fuerte vínculo o elevada preocupación hacia objetos inusuales.
 Intereses excesivamente circunscritos y perseverantes.

El síndrome de Asperger es un trastorno del desarrollo que se incluye dentro del


espectro autista y que afecta la interacción social recíproca, la comunicación
verbal y no verbal, una resistencia para aceptar el cambio, inflexibilidad del
pensamiento, así como poseer campos de interés estrechos y absorbentes.

Las personas con este síndrome son, generalmente, extremadamente buenos en


las habilidades de memoria (hechos, figuras, fechas, épocas, etc.) muchos
sobresalen en matemáticas y ciencia. Hay un rango en la severidad de síntomas
dentro del síndrome, el niño muy levemente afectado resulta a menudo no
diagnosticado y puede apenas parecer raro o excéntrico.

El trastorno desintegrativo es un trastorno generalizado del desarrollo poco


frecuente, con una edad de aparición anterior a los tres años, y que se caracteriza
por una pérdida drástica del funcionamiento de la conducta y del desarrollo tras al
menos dos años de desarrollo normal.

El síndrome de Rett es un trastorno neurológico que ocurre casi exclusivamente


en las mujeres y afecta el desarrollo después de un período de 6 meses iniciales
de desarrollo normal.

Se caracteriza por:

Mutación genética poco frecuente que afecta el desarrollo cerebral en las niñas.

A pesar de ser ocasionado por una mutación genética, el síndrome de Rett no


suele ser hereditario.

Los bebés parecen saludables durante los primeros seis meses de vida, pero con
el tiempo pierden rápidamente la coordinación, el habla y la capacidad para usar
las manos. Luego, los síntomas pueden estabilizarse durante años.

No hay cura, pero los medicamentos, la fisioterapia, la terapia conversacional y el


apoyo nutricional ayudan a controlar los síntomas, evitar complicaciones y mejorar
la calidad de vida.
Trastorno generalizado del desarrollo, no especificado

Es posible que se le diagnostique a un niño un trastorno general del desarrollo, no


especificado cuando tiene algunas señales y síntomas de Trastornos del espectro
autista o síndrome de Asperger pero no cumple con el estricto criterio utilizado
para diagnosticar esas condiciones.

Estos niños pueden tener:

Destrezas sociales deficientes debido a las destrezas verbales o no verbales


limitadas

Intereses, actividad y comportamiento persistente y repetitivo.

Sus síntomas no aparezcan hasta que sean mayores.

Los niños que lo padecen muestran ciertos síntomas, pero otros no. Por ejemplo,
es posible que un niño tenga dificultades con las interacciones sociales y con la
comunicación, pero no tienen comportamientos persistentes y repetitivos.

Los síntomas también pueden ser más leves. Aun así, implica una discapacidad
en el desarrollo de las destrezas sociales. Esto significa que puede crear muchos
de los mismos desafíos que el síndrome de Asperger. Esto puede ser
especialmente verdadero si el niño también tiene una discapacidad intelectual que
afecta su funcionamiento cognoscitivo u otros desafíos del comportamiento.

Estrategias educativas para niños autismo, TEA y trastornos asociados.

Objetivos

Los objetivos generales de las estrategias educativas en niños autistas deben


estar dirigidos a la consecución de las siguientes metas:

• Potenciar al máximo la autonomía e independencia personal de los chicos y


chicas.

• Desarrollar el autocontrol de la propia conducta y su adecuación al entorno.

• Mejorar las habilidades sociales de los alumnos, fomentando su capacidad


de desenvolvimiento en el entorno y de comprensión y seguimiento de las normas,
claves y convencionalismos sociales y emocionales.

• Desarrollar estrategias de comunicación funcionales, espontáneas y


generalizadas.
• Fomentar la intención comunicativa y la reciprocidad en la comunicación.

• Desarrollar procesos cognitivos básicos como el pensamiento abstracto, la


atención y la memoria.

Adaptación curricular

En base a estos objetivos, el equipo docente del centro debe realizar una
adaptación personalizada del currículo en función de los siguientes aspectos:

• El grado y tipo de autismo del alumno y sus características y potencialidad.

• Las posibilidades de desarrollo funcional de cada niño.

• La evolución del alumno.

• El entorno familiar y social del chico o chica.

• El contexto educativo en el que se encuentra inmerso el muchacho:


capacidades en personal e infraestrucutra del centro, posibilidad de que reciba
atención y apoyo extraescolar, etc.

Criterios metodológicos

La metodología de aprendizaje utilizada debe, por un lado, adaptarse al ritmo y las


dificultades en el plano cognitivo, comunicacional y social del niño y, por otro,
incidir en la experimentación y el contacto con los demás y el entorno, ya que es la
mejor forma de romper el hermetismo que caracteriza a estos chicos y facilitar el
aprendizaje funcional.

Algunas acciones metodológicas en esta línea que la experiencia ha demostrado


muy eficaces son:

• El aprendizaje en contextos naturales.

• Tomar los propios intereses del alumno como punto de partida.

• Prediseño de situaciones que favorecen o desencadenan actos


comunicativos.

• El típico sistema de aprendizaje de ensayo-error no funciona con niños


autistas. En estos casos, es mejor que el profesor le facilite los apoyos necesarios
para que pueda realizar la tarea y luego se los vaya retirando poco a poco.

• Prestar mucha atención a la expresión y comprensión de los estados


emocionales propios y ajenos.
• Establecer rutinas y situaciones muy estructuradas.

• Evitar elementos de distracción.

• La organización espacio-temporal también debe estar muy estructurada,


facilitando la predictibilidad y la anticipación.

• Usar agendas para que el alumno pueda tener muy bien organizado el
tiempo, pueda predecir situaciones y le sea más fácil controlar su conducta.

Actividades

Las actividades enfocadas a niños autistas y con trastornos asociados deben ser
muy funcionales, estar muy bien organizadas y estructuradas y destacar por la
claridad y la sencillez. En cuanto a los materiales, se debe procurar que por sí
solos muestren al niño las tareas que debe realizar. Los apoyos visuales (dibujos,
fotos, carteles) son muy útiles en niños autistas como guía y elemento no solo
recordatorio, sino también de refuerzo motivacional de las acciones y tareas
diarias.

Los trabajos en mesa deben ser repetitivos, bien estructurados, procurando que el
niño interactúe con sus compañeros y donde predominen los elementos visuales
(pictogramas).

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