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UNIVERSIDAD NACIONAL
DEL SANTA
FACULTAD DE INGENIERÍA
INGENIERÍA AGROINDUSTRIAL
CICLO: V
I. INTRODUCCION
Por su naturaleza, el almidón de arroz se caracteriza por sus pequeños gránulos, de entre
2 y 8 μm, mucho menores que los de otros cereales, tubérculos y raíces, como el maíz y
la papa. El tamaño de su granulo es comparable al de los glóbulos grasos. Puede usarse
como sustituto natural de la grasa, e imita plenamente la sensación grasa o cremosa en
boca. Cuanto más pequeños sean los gránulos, más lisa será la superficie de los
recubrimientos para confitería. Esto lo convierte en la elección natural para obtener
recubrimientos de color increíbles para los que usaríamos colorantes
artificiales(Beneo,2015).
II. OBJETIVOS
Durante las últimas etapas del desarrollo del embrión las células situadas en el polo
radical se disponen formando un grupo que constituye el meristemo apical de la raíz
primaria. Estas células son todas relativamente meristemáticas e indiferenciadas. Por
medio del crecimiento y la diferenciación, todos los tejidos de la raíz primaria adulta
derivan de un cierto número de estas células meristemáticas apicales (una o más, según
las plantas). Estas son las llamadas células iniciales. La raíz se desarrolló a partir de las
células iniciales, las cuales, al dividirse en los tres planos posibles, originan todos los
tejidos. En criptógamas vasculares, hay una única célula inicial, de forma tetraédrica
apical, esta célula inicial se divide en planos paralelos a las caras, siguiendo un orden
sucesivo, dejando pasar un cierto tiempo entre cada división.
Éste es un tejido de almacenamiento que contiene los alimentos de la semilla, por lo que
le aporta nutrientes esenciales al embrión, como azúcares, grasas, fibra cruda y materia
inorgánica. Gracias al almidón, el endospermo blanco le entrega al grano de arroz, fineza,
longitud y calibre.
El endospermo (el 82% del grano) está formado por células longitudinales los cuales
contienen gránulos de almidón rodeados por filamentos o matrices proteicas cuyo espesor
es del orden de 𝜇𝑚.
Son las dos caras de la cáscara del grano de arroz. Esta se puede retirar aplicando una
presión giratoria.
3.1.5 Salvado de Arroz
El salvado de arroz es una buena fuente energética en todas las especies, y sobre todo en
rumiantes, dado su alto contenido en grasa (12-18%) y su apreciable contenido en
almidón (21-28%). Tiene también un notable contenido en proteína, con una composición
en aminoácidos esenciales relativamente bien equilibrada. Su contenido en fósforo es
bastante alto (1,35%), pero en su mayor parte (90%) está en forma de fitatos. Su contenido
en calcio es bajo, aunque en algunas partidas puede elevarse notablemente por la adición
de carbonato cálcico. La principal característica del salvado de arroz es su alto contenido
en grasa poliinsaturada (4% de ácido linoleico). Además, contiene una lipasa capaz de
hidrolizar los triglicéridos. En consecuencia, el riesgo de enranciamiento es muy elevado,
especialmente en zonas de clima cálido y húmedo, y donde las condiciones de
almacenamiento no sean adecuadas. En algunas circunstancias se han observado niveles
de oxidación de un 10% a las pocas horas de obtenerse el producto. La adición de
antioxidantes ayuda a prevenir el problema, pero deben añadirse inmediatamente después
del proceso de fabricación, y en cualquier caso no impiden la presencia de un elevado
contenido en ácidos grasos libres. Otras alternativas son la extracción del aceite, lo que
reduce su valor energético, y su granulación posterior, o el tratamiento del salvado a altas
temperaturas (extrusión, expansión) para inactivar la lipasa. En cualquier caso, la
principal recomendación es que se consuma muy fresco. El elevado contenido en grasa
poliinsaturada plantea también problemas en la alimentación de vacas de leche (por sus
efectos negativos sobre la digestión de la fibra) y en piensos de acabado de monogástricos
(por su efecto sobre la calidad de la canal). En este último caso debe tenerse en cuenta
que el efecto del ácido linoleico sobre la calidad de la grasa producida se pone
especialmente de manifiesto para valores superiores de linoleico a un 15% del total de la
grasa corporal. La norma general para evitar los problemas de grasa líquida es mantener
la concentración de ácidos grasos poliinsaturados de la dieta por debajo de un 1,6%.
Debido a la gran variabilidad del contenido en grasa según orígenes, es muy importante
valorar correctamente este parámetro en el control de calidad ya que, con contenidos
elevados, incluso superiores al 20%, su valor energético aumenta considerablemente.
La yema de arroz da mucho juego en la cocina, ya que, por su sabor y matices, que
recuerdan a los frutos secos, permite jugar con sabores salados, pero también con los
dulces.
3.2. Composición química de los cereales
3.3.1.1. Almidón
Por último, el almidón o fécula de arroz, se utiliza como agente espesante en multitud de
productos alimenticios.
3.3.1.4. Amilosa
300 a 3000 unidades de glucosa) mediante enlaces α-(1 → 4) en una cadena sin ramificar,
o muy escasamente ramificada mediante enlaces α-(1 → 6). Esta cadena adopta una
disposición helicoidal y tiene seis monómeros por cada vuelta de hélice. Suele constituir
3.3.1.6 Almidón.
El almidón consta de una molécula que tiene dos polisacáridos que son la amilosa y
amilopectina, lo cual lo convierten en un carbohidrato complejo, subdividido en largas
cadenas de moléculas de glucosa. Generalmente el 20% es amilosa y el 80% amilopectina,
cuya proporción influye notablemente en las propiedades y usos de este material. El arroz
también contiene alta cantidades de ácido glutámico, ácido aspártico, y pequeñas
cantidades de lisina. (FAO 2005)
3.4 Almidón de arroz
Por lo general, el almidón de arroz presenta una cantidad baja de amilosa, se absorbe de
forma rápida y tiene un índice glucémico relativamente alto, sin embargo, cuando la
cantidad de amilosa aumenta la velocidad de digestión disminuye.
Como la amilopectina se digiere más rápido que la amilosa, los cereales con alto
contenido en amilosa presentan menor índice glucémico. La molienda de los granos de
arroz disminuye la cantidad de amilosa, incrementando así su digestibilidad, por lo cual
los arroces más procesados o arroces blancos, se digieren mejor que los integrales. Cuanto
más procesado se encuentre el arroz, menos cantidad de amilosa y por tanto más
fácilmente digerible y mayor respuesta glucémica.
Existen algunas variedades específicas de almidón de arroz con alto contenido en amilosa,
(más del 24%), con una baja respuesta glucémica, seleccionados para su uso como
ingrediente de productos procesados. Pero excepto esos casos, la respuesta glucémica del
almidón de arroz es bastante alta.
Además, el arroz es un cereal que ofrece diferentes variedades, entre las cuales se pueden
encontrar algunas con una digestibilidad más lenta, por lo que dan lugar a una respuesta
glucémica más reducida después de su ingestión, resultando muy adecuadas para personas
diabéticas, hipertrigliceridémicas y en la preparación deportiva.
3.4.2.1Función tecnológica.
Por último, el almidón o fécula de arroz, se utiliza como agente espesante en multitud de
productos alimenticios.
Los alimentos y las compotas para bebés de frutas y verduras con almidón de arroz
adecuado para alimentación infantil son más estables en términos de viscosidad, control
de sinéresis y duración. Además, su pequeña granulometría crea una textura cremosa que
no afecta al sabor ni al color del producto final.
Gracias a sus propiedades únicas de pegado, el almidón de arroz sirve para sustituir la
gelatina en productos lácteos. El almidón de las variedades de arroz en cuestión nos
permite obtener una estructura de gel rígida a la vez que suave y exquisita. Los almidones
nativos también representan una alternativa. Los almidones de arroz nativo normal y
glutinoso permiten obtener texturas únicas y de etiqueta limpia para yogures y yogures
bebibles bajos en grasa, así como para postres lácteos no fermentados como el pudin.
Otros beneficios son la estabilidad del producto, un mejor brillo y un sabor impecable.
El almidón de arroz confiere una textura suave a las bebidas lácteas bajas en grasa a la
vez que intensa y cremosa para el paladar. Nuestros almidones de arroz modificados y de
etiqueta limpia proporcionan estabilidad a los preparados lácteos de frutas y una suavidad
única sin perder su sabor afrutado. Solo o combinado con almidón de arroz glutinoso,
permite sustituir la caseína en el queso sin leche, al tiempo que mantiene su firmeza y sus
propiedades de rallado y fundición.
Además, nuestros almidones de arroz nativo cocidos y precocidos añaden una gran
cantidad de cremosidad que permite reducir fácilmente la grasa de productos untables
como el paté.