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Este documento describe la distinción entre el derecho público y privado. Explica que los romanos consideraban el derecho público como aquel referido a la organización del estado y el derecho privado como aquel referido al interés de los particulares. Aunque esta distinción se ha mantenido, en la actualidad no hay límites claros entre ambos debido a que normas públicas se introducen en el privado y viceversa. El documento también resume diferentes teorías sobre cómo justificar esta distinción.
Este documento describe la distinción entre el derecho público y privado. Explica que los romanos consideraban el derecho público como aquel referido a la organización del estado y el derecho privado como aquel referido al interés de los particulares. Aunque esta distinción se ha mantenido, en la actualidad no hay límites claros entre ambos debido a que normas públicas se introducen en el privado y viceversa. El documento también resume diferentes teorías sobre cómo justificar esta distinción.
Este documento describe la distinción entre el derecho público y privado. Explica que los romanos consideraban el derecho público como aquel referido a la organización del estado y el derecho privado como aquel referido al interés de los particulares. Aunque esta distinción se ha mantenido, en la actualidad no hay límites claros entre ambos debido a que normas públicas se introducen en el privado y viceversa. El documento también resume diferentes teorías sobre cómo justificar esta distinción.
Licenciatura en Ciencia Política y Gobierno Universidad Nacional de Lanús DERECHO PÚBLICO Y PRIVADO. ORIGEN Y DESARROLLO DE LA DISTINCION. SUS PROBLEMAS.- La distinción entre el derecho público y el privado tiene un origen tradicional. y viene de los romanos. Los romanos consideraban como derecho público el referente a la organización de la cosa pública, y derecho privado el referente al interés de los particulares. Esta idea acerca de la existencia de dos órdenes de relaciones jurídicas se mantuvo en todos los países influidos por el derecho romano. Y las diversas ramas del derecho se fueron desarrollando y subdividiendo de acuerdo con las líneas de esta distinción. El elemento típico que hace visible esta distinción es la presencia o actuación del Estado en determinadas relaciones de derecho -las de derecho público- tratando con los particulares, ciudadanos u súbditos, en una situación de superioridad, como poder público que usa de la coacción y que dispone de un amplio margen de arbitrio y discrecionalidad (que no es lo mismo que arbitrariedad) en sus funciones de administración y en las relaciones internacionales. En cambio, el derecho privado rige la mayoría de las relaciones de los particulares entre sí. En el momento actual forman dos grandes zonas de conocimiento jurídico visiblemente diferenciadas en la legislación, en la doctrina y en la enseñanza. aunque no totalmente separadas. Esto último porque se produce el fenómeno de que normas de derecho público se introducen en los cuerpos o estatutos legales que tradicionalmente son de derecho privado (invasión del derecho público), y también puede advertirse que, a la inversa, en textos o estatutos de derecho público figuran también normas de derecho privado. Hay relaciones de derecho público que deben cumplirse con formalidades de las privadas (p. ej.: los contratos administrativos). Todo ello hace que la división en ramas no aparezca hoy con límites muy netos. Piénsese solamente en el derecho del trabajo, que se compone de normas que pertenecen a ambos derechos. Por lo tanto, lo que debe determinarse es si una rama del derecho pertenece predominantemente al derecho público o al privado. Dificultades para establecer la distinción La realidad del derecho positivo nos muestra la exigencia de esta división. ¿Pero puede justificarse científica y racionalmente? La determinación de un criterio que permita fundar racional- mente la distinción entre el derecho público y el privado constituye uno de los problemas de la ciencia y de la filosofía del derecho. Las dificultades para establecer un criterio de diferenciación son, principalmente las siguientes: a) El Estado, eje del derecho público, frecuentemente forma con los particulares relaciones que son típicamente de derecho privado. b) No es fácil distinguir el interés público del privado. Una buena parte de las relaciones privadas interesan "socialmente" a la colectividad. c) Muchas veces las relaciones entre entes de derecho público asumen formas propias del derecho privado: contratos entre organismos estatales. Las teorías que justifican la distinción presentan toda una gama de soluciones: desde las que aceptan la distinción en forma absoluta, hasta las que la niegan. TEORÍAS QUE ADMITEN LA DISTINCIÓN ENTRE EL DERECHO PÚBLICO Y EL PRIVADO.- Distinción entre el derecho público y el privado criterios: a) El contenido de las relaciones jurídicas b) La forma que asumen esas relaciones, y c) La naturaleza de las relaciones jurídicas entre el Estado y los particulares. Conforme al primer criterio, se han elaborado las teorías denominadas del interés en juego finalistas. La teoría del interés en juego, llamada también clásica, es la que viene de los romanos. Así el derecho público se refiere a la organización de la cosa pública y el derecho privado a la utilidad de los particulares, o, en otras palabras, el primero se refiere a los intereses generales de la comunidad y el segundo a los que se relacionan con el provecho de los particulares. Teoría de las normas distributivas y adaptativas para distinguir el derecho público del privado. Esa teoría fue divulgada y desarrollada por Bunge dice que la base de toda distinción entre ambos derechos "debe buscarse en la forma que revisten las relaciones jurídicas. El derecho es, en general, la facultad de servirse de alguna cosa. Esta facultad puede ser garantizada al individuo bajo una doble forma. La forma más simple es la de partir el objeto en varias partes, de modo que cada una de éstas sea distribuida a título de propiedad. Así se establece la diferencia entre lo tuyo y lo mío. Toda la concepción de la propiedad privada se funda en esta repartición. El mismo principio de repartición sirve de base a la institución de la familia, que excluye la intervención de personas extrañas, pues el derecho le asigna una esfera propia de acción". Este derecho distributivo corresponde a la noción del derecho privado. La más simple de todas, no es la única ni la más antigua, ni la más perfecta para asegurar el uso de un objeto. Al lado de esta forma, que todo lo somete a la distinción entre lo tuyo y lo mío, existe otra: la de la adaptación del objeto a la satisfacción común de ciertos intereses. "La primera fase, la de la repartición, es insuficiente. Hay, en efecto, ciertos bienes imposibles de partir“. Así, un río navegable o un camino público no pueden ser divididos en partes: si se realizara la operación se haría perder a estos objetos su carácter de utilidad privada. Esta segunda forma es el derecho adaptativo que corresponde a la noción del derecho público. Desarrollando la teoría de Korkounov que trata preferentemente de los derechos patrimoniales- afirma Bunge que puede extenderse a todos los géneros de derechos. Son derechos distributivos pertenecientes a tales o cuales personas, o sea distribuidos entre ellas. Por tanto, representan derechos privados. La autoridad del Estado, en cambio, es más bien de adaptación a toda la sociedad. Aunque ésta se divida en clases o grupos y la acción del gobierno recaiga diversamente sobre ellos, Debe siempre adaptarse, por lo menos, a un conjunto numeroso de individuos. Así, el principio de la autoridad del Estado, diversamente al de la autoridad del padre o tutor, es de derecho público. Otros autores tienen en cuenta la naturaleza de las relaciones jurídicas que las normas establecen entre el Estado y los particulares o entre los distintos órganos del Estado, según que esas relaciones sean de subordinación o de coordinación. Las normas jurídicas son de derecho privado cuando establecen relaciones de coordinación en un plano de igualdad entre los sujetos, sea entre particulares o entre particulares y el Estado. Su ejemplo típico es el contrato. En cambio, son de derecho público las relaciones de subordinación es decir, que el Estado o el ente colectivo con potestad pública interviene en su carácter de tal, es decir ejerciendo su soberanía.
LAS RELACIONES ENTRE EL DERECHO PUBLICO Y EL PRIVADO.-
Se ha dicho que el derecho privado vive bajo la tutela del derecho público y que sin derecho público no es posible el derecho privado (Jellinek). Esto ha de interpretase en el sentido de que el derecho público impone una orientación determinada al derecho privado (organización y funciones del Estado), y que éste, además, encuentra su amparo en normas del derecho público (derecho penal y procesal). Una constitución inspirada en tendencias de carácter social impulsa el desarrollo del derecho privado en sentido distinto que una fundada en la concepción individualista. Sin embargo, como ya lo señalaba Savigny, aunque el Estado como productor de derecho tiene una influencia decisiva en la formación del derecho privado, es necesario no exagerar esta influencia ni considerarla exclusiva, ya que el derecho también nace de otras fuentes (las costumbres y la doctrina). Se alude frecuentemente a la invasión del derecho privado por el público. Este concepto ha de entenderse en sus justos límites. Es verdad que muchas relaciones regidas antes por el derecho privado han pasado ahora a ser materia del derecho público, pero no ha de aceptarse que toda intervención del Estado por razones de interés general en las relaciones entre particulares constituye la creación de normas de derecho público Si el Estado limita la libertad individual de contratación en el derecho civil y en el derecho del trabajo, ello no significa que estas relaciones se conviertan en relaciones de derecho público. Por su naturaleza y por la calidad de las partes intervinientes (particulares,. siguen perteneciendo al ámbito del derecho privado. En el derecho del trabajo bien ha señalado nuestra Corte Suprema de Justicia que el intervencionismo estatal no convierte a todas las normas de ese derecho en derecho público. Lo que ha hecho el legislador es considerar de orden público a muchas normas que se refieren a relaciones jurídicas que anteriormente estaban en la esfera de la llamada ”'autonomía de la voluntad", es decir que a su respecto las partes podían pactar libremente. A pesar de ese intervencionismo estatal, el contrato de trabajo sigue siendo fundamentalmente de derecho privado. En cambio, es de derecho público todo lo que se refiere a la policía del trabajo. Análogamente sucede con algunas instituciones del derecho civil, del derecho agrario El derecho público y el privado no están separados por un abismo, sino que en la vida jurídica se compenetran y complementan mutuamente. Los límites son un tanto artificiales frente a la unidad sistemática del derecho. Que el derecho público se ensanche a expensas del privado o que éste sea la parte fundamental del derecho de un país, es una cuestión política, de predominio de unas tendencias sociales sobre otras. El Estado moderno realiza mas funciones, definitivamente absorbido por el otro. Bien dice Legaz y Lacambra que "la diferencia entre ambos tipos de regulación jurídica representa un valor irrenunciable y posee una justificación ética. Es imposible -agrega- que todas las formas de convivencia social adopten el módulo de la coordinación, porque entonces sería imposible la autoridad, que es un factor interminable de la coexistencia, pero tampoco puede reducirse todo a subordinación porque ello sería destruir la libertad, que es la raíz misma de la existencia. La distinción no responde a una mera necesidad didáctica como lo quena Duguit. Responde, en verdad, a esa realidad histórica y social del poder del Estado. y a la necesidad de hacer prevalecer. en caso de conflicto, los intereses generales sobre los particulares. El derecho público, debe seguir siendo el protector del derecho privado y no su amo. La excesiva publicitación de las relaciones de derecho privado lleva a la hipertrofia y omnipotencia del Estado y al aniquilamiento de la personalidad del individuo. Finalmente, debe insistirse en la idea de que esta división del derecho es fundamentalmente conceptual. En la realidad de la vida jurídica se interfieren normas de ambos derechos. De los derechos privados brotan derechos y deberes públicos y lo mismo acaece a la inversa (p.ej.: la calidad de propietario origina obligaciones fiscales; los funcionarios públicos están sujetos a responsabilidades administrativas, civiles y penales. etc.). LAS SUBDIVISIONES DEL DERECHO PÚBLICO: El derecho público externo comprende: a) El derecho internacional público, que se refiere a las relaciones entre los diferentes Estados. b) El derecho público eclesiástico, que trata de las relaciones entre el Estado y la Iglesia. El derecho público interno comprende fundamentalmente: a) El derecho constitucional, que se refiere a la estructura jurídica del Estado y a sus relaciones con los particulares. En nuestro país incluye el derecho público provincial b) El derecho municipal correspondiente a la organización y poderes de los organismos comunales. C) El derecho administrativo, relativo a la regulación jurídica de la actividad del Estado, especialmente de los servicios públicos. d) El derecho financiero, que trata del aspecto jurídico de los recursos y gastos del Estado. f) El derecho procesal, que trata de la organización de los tribunales y de la actuación del juez y de las partes en los procesos Como nuevas ramas diferenciadas del derecho penal se estudian el derecho penal internacional, el derecho penal militar, el derecho penal disciplinario y la legislación sobre faltas. Se puede discutir la ubicación del derecho procesal que ofrece diferentes subramas. Principalmente la civil y penal. Tradicionalmente se consideraba el derecho procesal civil como derecho privado, porque se vinculaba a la protección en juicio de intereses privados, pero actualmente se impone la idea de que este derecho se refiere más que a las relaciones entre los litigantes a las relaciones entre los mismos y el Estado ante el cual se reclama justicia para dirimir los conflictos. Se ha señalado la tendencia que se observa en el derecho moderno a la formación de un derecho procesal especializado para cada rama (además del procesal civil y penal), como ser derecho procesal constitucional, derecho procesal administrativo El derecho canónico, es decir el derecho propio de la Iglesia requiere una consideración especial Puede hablarse de derecho canónico público y privado. Hay autores que consideran el derecho político, como una rama del derecho positivo, pero en rigor no puede admitirse que sea así, pues se refiere al concepto del Estado, a las formas de gobierno y a la historia de las ideas políticas. Es una disciplina científica que ha adquirido autonomía por razones de índole didáctica. El estudio del derecho positivo del Estado corresponde al derecho constitucional, al municipal, al administrativo y al financiero.
LAS SUBDIVISIONES DEL DERECHO PRIVADO.
La columna vertebral del derecho privado es el derecho civil, desarrollado en una misma dirección a través de una experiencia de siglos. Se le suele denominar también derecho común, porque se aplica a la mayor parte de las relaciones de todos los hombres que pertenecen a una comunidad jurídica determinada, sin distinción de nacionalidad, de sexo, de profesión u otras circunstancias análogas La naturaleza de las relaciones que regula esta rama nos hace aparecer el derecho privado como un orden de derecho de mayor estabilidad y fijeza que el derecho público, "aparece como una superestructura cambiante", si se piensa en los cambios que en un solo siglo han sufrido las formas de gobierno en algunos países. Sin embargo, el derecho civil ha enfrentado también su crisis, de la cual ha nacido principalmente el derecho del trabajo, como un orden de relaciones jurídicas para las cuales eran insuficientes e injustas las normas y principios tradicionales. Ya anteriormente se había producido la separación neta del derecho comercial para regular específicamente las relaciones derivadas del comercio. También pertenecen al derecho privado positivo el canónico privado, el de minería el rural y el internacional privado. RAMAS EN FORMACIÓN:
La evolución y complejidad crecientes de la vida jurídica va
perfilando el desarrollo autónomo de nuevas ramas del derecho. Como dice Mario Pugliese, el fenómeno de la formación de nuevas disciplinas jurídicas es provocado alguna vez por necesidades de orden científico, alguna vez por necesidades de orden puramente didáctico y tal vez aun al mismo tiempo por esas dos necesidades. Es claro. sin embargo -puntualiza- que solamente cuando el estudio autónomo de una parte del derecho es provoca- do por necesidades de orden científico, se podría hablar de una nueva disciplina en el sentido propio de la palabra, es decir, de una disciplina que debe ser estudiada con métodos particulares y propios, por formar un sistema de normas jurídicas regidas por principios comunes diversos de los que rigen otros sistemas de normas. Cuando, por el contrario, el estudio separado de un núcleo de normas jurídicas está sugerido solamente por razones de utilidad práctica, sería excesivo hablar de una disciplina nueva. Se va manifestando el desarrollo de los derechos intelectuales y del derecho de marcas. Los primeros se refieren al mundo jurídico en que entran las creaciones del espíritu (obras literarias y artísticas e invenciones) y que se manifiestan en estatutos legales completos para su protección (predominantemente de derecho privado, pero conteniendo también regulaciones de derecho administrativo y pena También se ha señalado la aparición del derecho económico, es decir el derecho de la economía tanto pública como privada, dirigida y organizada por el Estado. En el derecho aplicable a la economía, imperante hasta el siglo pasado, señoreaban principalmente las ramas del derecho privado (civil, comercial. agrario, etc.) que no dejan de tener, como es obvio, también un fundamento económico. Las relaciones económicas eran dejadas al libre juego de la actividad de los particulares (regulación "espontánea" de las relaciones económicas). Pero después aparece el poder público disciplinando esas relaciones, aunque sin sustituir a los particulares en las mismas. El derecho relacionado con la economía comienza entonces a desplazarse al campo del derecho público. Puede así señalarse la aparición de un derecho de la economía organizada Como recuerda el profesor Olivera, durante el siglo pasado la ordenación del proceso económico se confiaba exclusivamente a las formas del derecho privado y, entre ellas, principalmente a las del derecho comercial. Si bien esta rama jurídica incluía ya importantes elementos de derecho público (penal. procesal. administrativo), tenía no obstante su núcleo caracterizado en las reglas tutelares de la autonomía de la voluntad. El negocio jurídico y, en particular, el contrato, realizaban la adecuación de la vida económica a la voluntad de las partes. Este orden de cosas se fundaba en el principio de la libertad económica, al que se unieron los principios de la libertad de competencia, de la libertad contractual y de la libertad de organización". Aparecen mas tarde diversas concepciones sobre el nuevo derecho económico. que es fundamentalmente un derecho que "articula la economía de la comunidad". Una de esas tesis es la de Buwert. El Estado reclama la conducción de la economía, si bien no pretende sustituirse a la actividad creadora de los individuos. Esta tesis se refiere a la conducción de la economía en el mundo occidental. El profesor Roberto Goldschmidt ha señalado muy bien los límites de esta posible nueva rama del derecho, en desarrollo fluctuante.
EL ORDEN PÚBLICO:
Se suele considerar erróneamente como de derecho público a las
normas de orden público del derecho privado, apareciendo así el campo del primero ensanchado a expensas del segundo. No son expresiones sinónimas y por lo tanto la asimilación es equívoca. Si bien la idea de orden público es adecuada a todo el derecho público, no es aplicable sino a algunas instituciones de derecho privado. La expresión orden público se aplica a ciertas leyes que limitan la autonomía de la voluntad y que prevalecen frente a la ley extranjera extraterritorialmente aplicable. Así son normas de orden público todas las de derecho publico, y en el derecho privado, las que se refieren al estado y capacidad de las personas, a la organización de la familia, al régimen de los bienes inmuebles, a los beneficios acordados por las leyes del trabajo, de la previsión social, etc. Para determinar cuándo una ley es de orden público. se han expuesto diversas teorías. Se sostiene que es la dictada teniendo en cuenta el interés de sociedad. Según otros, es la que tiene por objeto el mantenimiento de la ordenación u organización social. Hay quien considera que las leyes de orden privado admiten evaluación pecuniaria, no así las de orden público. Se ha afirmado que el carácter de orden público de una norma depende de la voluntad del legislador. Según Salvat: "La noción del orden publico resulta de un conjunto de principios de orden superior, políticos, económicos, morales y alguna vez religiosos. a los cuales una sociedad considera estrechamente vinculada la existencia y conservación de la organización social establecida: por ejemplo: la separación de los distintos poderes que ejercen el gobierno, la libertad individual, la propiedad, etcétera" Se tiene, a primera vista, la impresión de que las leyes de orden público constituyen la excepción dentro del derecho positivo. Arauz Castex ha realizado un enfoque interesante del problema al afirmar que la observación de la realidad lleva a una conclusión contraria. Sostiene que toda ley es imperativa o de orden público y que sólo en ciertos casos declina este carácter frente a la autonomía de la voluntad, a una garantía constitucional o al respecto de la comunidad internacional. La libertad y la propiedad, por una parte. y la comunidad internacional, por otra, son el fundamento de estas excepciones Señala que las normas imperativas son más numerosas que las supletorias: todo el derecho público. y dentro del privado, el derecho de familia, el del trabajo, casi todos los derechos reales y parte del sucesorio, el marítimo, el relativo a los papeles de comercio, a las quiebras y el procesal. Quedan fuera, esencialmente, el derecho de las obligaciones y de los contratos
Ley de Amparo, reglamentaria de los artículos 103 y 107 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Comentada y con jurisprudencia. 2017