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Clase N°8

BIBLIOGRAFÍA:

 Perspectiva de género en la formación profesional: el camino hacia la


transversalidad e institucionalidad. 2011. Sara Silveira en
https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000371107

 Documento de trabajo. Elaborado por el equipo de género y ESI de la


Dirección Provincial de Educación Técnico Profesional y la Dirección de
Formación Profesional.
https://docs.google.com/document/d/1QzZlAZ7D5BSjgTv46mVKj2MJ-
tqFXwsI/edit?usp=sharing&ouid=109674333890833919627&rtpof=true&
sd=true

¡Buenas tardes! Les damos la bienvenida a la Clase N°8.

En esta Clase estamos iniciando nuestro último eje del trayecto formativo. Les
presentamos el eje 3 que denominamos: “Estrategias de Inclusión educativa
y socio productiva”. En los siguientes 3 encuentros tenemos el propósito de
brindar a los /as instructores/as un espacio de construcción colectiva de
estrategias que posibiliten entornos y actividades de integración entre los
ámbitos formativos y productivos para todos/as los/as estudiantes que transitan
contextos de encierro.
En este encuentro vamos a retomar el abordaje del concepto de Subjetividad
referida a la temática de exclusión y lazo social. Pensaremos la perspectiva de
género en las instituciones de encierro. Identificaremos desigualdades y
fragmentación social como parte de un circuito de exclusión que es necesario
problematizar desde el plano educativo para pensar intervenciones posibles.

Agradecemos al equipo de género y ESI de la Dirección Provincial


de Educación Técnico Profesional y la Dirección de Formación
Profesional, por la elaboración de un documento específico para el
abordaje de la temática de hoy, y por las valiosas orientaciones
realizadas para la planificación de esta clase.

En este encuentro tenemos los siguientes objetivos:

- Pensar la perspectiva de género en los espacios de Formación


Profesional en CE.
- Identificar desigualdades y fragmentación social

Por lo tanto, estos objetivos nos llevan a trabajar sobre los siguientes
conceptos:

- Perspectiva de género
- Desigualdades y fragmentación social

¿Qué es la subjetividad referida a la exclusión y al lazo social?


Dijimos que la subjetividad es la percepción y valoración personal sobre una
idea. Por esto, las acciones de las personas responden a esta valorización que
se construye desde que nacemos y está condicionada a las vivencias y
aprendizajes que una persona recibe de su ámbito familiar y social. De esta
manera la subjetividad referida a la exclusión y al lazo social tiene que ver con
la percepción que una persona tiene sobre situaciones de exclusión y la
valoración que adjudica a los lazos sociales que posee. Cada persona percibirá
y en consecuencia vivirá estas temáticas según la subjetividad que construyó al
respecto, que variará con las subjetividades de otros/as y coincidirá con las
subjetividades de algunos/as; en el marco de la diversidad.

¿Qué significa diversidad?


La diversidad está presente en todos los aspectos de la vida, es generadora de
acuerdos y desacuerdos, ya que representa uno de los principales conflictos
actuales en nuestra sociedad. Cualquier tipo de diversidad: étnica, cultural, o
sexual, implica valores como la solidaridad y el respeto por las diferencias. La
diversidad sexual hace referencia a la posibilidad que tiene una persona de
vivir su orientación sexual e identidad de género de una manera libre y
responsable.

Conceptos básicos para hablar de perspectiva de género


 Sexo biológico: características biológicas y físicas que traemos al
nacer.
 Género: construcción social, cultural y psicológica que determina el
concepto de mujer, hombre y de otras categorías.
 Identidad de género: es la percepción y manifestación personal del
propio género. Es decir, cómo se identifica alguien independientemente
de su sexo biológico.

En esta línea de pensamiento nos preguntamos: ¿Qué pasa con el género


en el mundo del trabajo?

La igualdad de género es entendida como un eje transversal del trabajo


docente y se sostiene en que “las intervenciones puntuales no permiten por sí
solas lograr ese importante objetivo. Es fundamental adoptar un enfoque
integral: cambiar las actitudes sociales y los comportamientos individuales
abordando al mismo tiempo los problemas estructurales y adoptando medidas
específicas sobre el mundo del trabajo” (OIT, 2009, p. 192).

¿De qué hablamos cuando mencionamos el término “perspectiva de


género”?
La palabra perspectiva hace referencia a una forma de ver o analizar una
determinada situación. Es decir, se trata de analizar la forma en la que la
sociedad entiende que deben comportarse los sexos. Por ejemplo, el asociar el
hecho de que la mujer deba ocuparse de la familia mientras el hombre trabaja.
La perspectiva de género es una herramienta que permite reflexionar,
problematizar y deconstruir los mandatos socialmente adjudicados y revisar
estereotipos del ser varones y mujeres, promoviendo cambios tendientes a
garantizar la igualdad de derechos y responsabilidades entre las distintas
autopercepciones.

¿Por qué es importante la perspectiva de género en los espacios


educativos?
La perspectiva de género nos permite entender que la vida de las personas y
sus relaciones pueden modificarse en la medida en que no está “naturalmente”
determinada. Este enfoque cuestiona los estereotipos con que somos
educados y abre la posibilidad de elaborar nuevos contenidos de socialización
y relación entre los seres humanos. La importancia de la aplicación de la
perspectiva de género radica en las posibilidades que ofrece para comprender
cómo se produce la discriminación de las personas y las vías para
transformarla; mejorando la vida de las sociedades y de los países,
enriqueciendo todos los ámbitos.

¿Se piensan oficios y especialidades para “hombres o mujeres”?

Sara Silveira dice que, mercado de trabajo, género y formación profesional


constituyen un trinomio indisoluble en el que los cambios en uno inciden en los
otros y en el que los avances en la construcción del conocimiento en cada
campo interpelan a los otros en un recíproco enriquecimiento. El abordaje de
uno estará necesariamente incompleto sin los otros. Cuando miramos a este
trinomio desde la política de formación profesional vemos que, en su condición
de institución social y educativa, reproduce el modelo de desarrollo dominante
y los roles de género, incluso generando sus propias barreras internas. Sólo
tomando consciencia de ello y revisando sus prácticas podrá cumplir con su
otra responsabilidad, la de combatir las inequidades sociales y económicas.

Si miramos nuestro oficio o especialidad desde la historia ¿podemos


reconocer algunos de estos aspectos?

Si miramos hacia atrás…

Durante las décadas de los cincuenta y sesenta, primaron los esfuerzos de


alfabetización, y la formación para las mujeres enfatizaba la planificación
familiar, la atención de salud y la capacitación en manualidades, economía del
hogar, etc. A comienzos de los setenta, con el crecimiento de la pobreza y el
desempleo, el trabajo femenino comenzó a tener mayor relevancia, pero aún,
eran considerados secundarios para la economía familiar. Las preocupaciones
se centraron entonces en aumentar la presencia femenina a través de ofertas
de cursos en “áreas y ocupaciones femeninas”, y en promover el trabajo por
cuenta propia y microempresarial en dichas áreas, pero sin tomar en cuenta su
factibilidad y sustentabilidad económica y humana.

Esta mirada se potencia en la región con la crisis de los 80 que impulsa los
programas específicos de formación profesional y técnica para mujeres. Estos
se despliegan en los 90 respondiendo a la estrategia de “acciones positivas o
afirmativas”
A partir de aquí, se postuló que la igualdad de género incluye la igualdad de
derechos, la real o de hecho y, por tanto, la igualdad de oportunidades, por lo
que no debería ser entendida como “un problema de mujeres”, sino que
concierne a la sociedad toda y es condición para un desarrollo sostenible
centrado en las personas. En la actualidad seguimos trabajando en este
sentido.

Los invitamos a viajar hacia el pasado en una línea de tiempo…

¿Cuáles son los colectivos más vulnerados en Contexto de Encierro?


A pesar de la sanción de la Ley Nacional de Identidad de Género N°26.743 del
año 2012, la institución de encierro organiza en general, según el modelo
binario y heteronormativo, y es por ende un terreno hostil para integrantes del
colectivo LGTBI+. las mujeres, las madres con sus niños/as, las personas
adultas mayores, extranjeras, embarazadas, discapacitadas, y otros colectivos
vulnerables. Y esto tiene que ver con las características propias del contexto y
con el reflejo de una sociedad que también en sus instituciones posee estas
condiciones. A pesar del camino recorrido en la construcción de la igualdad de
género, se observa en este sentido, distintos tipos de avances.
En el caso de las mujeres, Ordoñez Vargas, afirma que cuando las mujeres
son atravesadas por el orden punitivo, recae una doble transgresión:

“Las mujeres encarceladas no sólo transgredieron el orden social


sino también el orden de la familia: son culpadas y deshonradas
socialmente por abandonar su papel de madres y esposas. De
forma contraria, para los hombres, el rótulo de criminales y
presos, a pesar del estigma y de otras circunstancias dolorosas, se
constituye en una reafirmación de su masculinidad.”

¿Cómo se aplica la perspectiva de género en un CFP en CE?


Sabemos que la perspectiva de género en un CFP en CE es fundamental para
identificar cómo nuestra sociedad asigna tareas y responsabilidades, a las
personas por su condición biológica. Una vez identificado nuestra
responsabilidad será garantizar un sistema de igualdad de oportunidades en
torno al cual se organice la sociedad y se construya la identidad individual.

Recordemos que, la autopercepción de las trayectorias de vida y laborales de


nuestros estudiantes, tienen una incidencia muchas veces determinante
provenientes de las etiquetas y expectativas de los otros, o sea, los
condicionamientos o estereotipos sociales. Estos estereotipos se han
“naturalizado”, como competencias y tareas femeninas o masculinas,
valorizadas socialmente de manera desigual.

La desigualdad de género es una problemática compleja que recorre


transversalmente la dimensión social, cultural, política, económica y laboral. El
objetivo es avanzar en la deconstrucción de jerarquías y de relaciones
desiguales entre varones, mujeres y otras identidades sexo-genéricas fundadas
en la perspectiva de género y derechos humanos.
En este sentido, trabajar bajo la perspectiva de género exige repensar las
prácticas educativas, revisar los discursos establecidos. En consecuencia, se
debe propiciar una perspectiva transformadora, que busque fortalecer y
profundizar la igualdad de derechos entre todas las personas, problematizando
normas que con frecuencia restringen el ejercicio de derecho.

Es importante reflexionar críticamente sobre las diversas representaciones


sociales relativas a las instituciones de FP y sus actores. La reflexión crítica es
necesaria para transformar los procesos de enseñanza-aprendizaje en el
ámbito penal para una mejora de la calidad educativa con igualdad de
oportunidades.

ACTIVIDAD:
Reflexionar sobre las siguientes preguntas:

 Desde nuestras prácticas pedagógicas ¿naturalizamos situaciones


que no se condicen con la perspectiva de género? ¿Cuáles?

 ¿Qué prácticas educativas reconoces que se basan en la igualdad


de género? ¿Y por qué?

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