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COCINA PARA
PRINCIPIANTES
Recetas ricas y faciles de preparar
ALESSANDRO
GARCIA
POLLO ASADO AL HORNO CON
PATATAS Y CEBOLLA ASADO:
POR ALESSANDRO GARCIA.
Me encanta esta receta de pollo
asado al horno con patatas y
cebolla. Al igual que todas las
recetas de pollo que preparamos
en Cocina Casera y Fácil, esta
elaboración es muy fácil de hacer
y no requiere de mucho esfuerzo.
Pero sin duda, lo mejor de todo, es
lo bien que queda. Para ello voy a
enseñarte algunos trucos para
que la carne no quede seca a la
hora de servir este plato. Además,
lo que vamos a hacer va a ser
cocinar esta ave con su
guarnición, todo a la vez,
provocando que sus propios jugos
se mezclen con esta guarnición,
obteniendo una receta
espectacular. Para preparar un
delicioso pollo al horno con
patatas y cebolla, necesitarás los
siguientes ingredientes:
INGREDIENTES PARA 4
PERSONAS:
1 pollo entero o 4 muslos
completos (cuartos traseros)
4 patatas medianas
4 cebollas medianas
aceite de oliva
sal y pimienta
Tomillo seco.
Este pollo al horno con patatas y
cebolla, es una deliciosa forma de
preparar un asado. La verdura se
mezclará con los juguitos que
suelte el pollo en el horno y
tendremos una mezcla de sabores
espectacular
COMO HACER LA RECETA DEL
POLLO ASADO AL HORNO FACIL
Comenzamos pelando las
patatas. Una vez peladas, las
cortamos en rodajas finas, de no
más de 1 centímetro de grosor.
Después, las ponemos como base
en una bandeja para horno.
Pelamos también las cebollas y
las cortamos en tiras finas. La
ponemos sobre la patata y
salpimentamos todo.
A continuación ponemos los
muslos encima de las patatas y la
cebolla. Le añadimos a todo un
vaso de agua y un chorrete de
aceite de oliva. Así quedará mas
jugoso mientras se hornea. Nos
aseguramos que en el fondo de la
fuente, haya siempre humedad.
Así la guarnición no se va a
quemar. Salpimentamos y
añadimos un buen pellizco de
tomillo seco a cada muslo (o al
pollo completo, si has elegido la
pieza completa)
Metemos el pollo al horno a 220ºC
si utilizas muslos. calor arriba y
abajo. Dejamos hornear unos 30
minutos, hasta que se dore bien.
Si utilizas un pollo entero,
horneamos a 190ºC.
Cuando esté bien dorado,
sacamos la bandeja del horno, le
damos la vuelta a las piezas. Así,
se cocinará el otro lado.
Inmediatamente después,
volvemos a meter la bandeja
dentro del horno. Finalmente
dejamos cocinar
aproximadamente el mismo
tiempo, hasta que todo quede bien
cocinado.
¡Pollo al horno con patatas y
cebolla listo! Como resultado de
poner la guarnición abajo del todo,
aprovecharemos los juguitos que
suelta el pollo durante el horneado
É
¡Éstos se mezclaran con la
guarnición y tendremos una
mezcla de sabores explosiva!
En ocasiones, muchos de ustedes
me han comentado que, cuando
intentan preparar este pollo al
horno, la carne queda seca y no
saben por qué ha podido ocurrir
esto, ya que habiendo seguido los
pasos que les he puesto
anteriormente. A continuación les
voy a dar unos consejos para que
consigan un pollo jugoso y con su
piel crujiente al horno.
Para evitar que el pollo quede muy
reseco, es aconsejable que lo
pintes con aceite o agua justo
antes de introducirlo en el horno,
de este modo, el pollo retendrá
más la humedad y conseguiremos
una carne más jugosa. También
podemos conseguir este efecto si
lo pintamos con zumo de limón o
brandy.
Otro truco que nunca falla es
introducir en el interior del pollo,
un par de limones cortados en
trozos. De este modo, mientras el
pollo se hornea, los jugos del
limón se distribuyen por toda su
carne y de este modo
obtendremos una carne más
jugosa y con un sabor crítico
delicioso.
El secreto para una piel crujiente
está en sazonarlo. Todos saben
que los ingredientes
imprescindibles en la cocina son
la sal y la pimienta. Pues bien
estos dos ingredientes son
fundamentales para que
consigamos un pollo al horno con
una carne jugosa y una piel
crujiente . Para ello, a la hora de
salpimentar el pollo, no solamente
tienes que hacerlo por su exterior,
sino, también en su interior. De
este modo durante el horneado, el
aderezo se distribuirá por toda la
carne y así lograrás jugosidad en
su interior y un sellado de la piel
para que quede crujiente.
Un buen truco es precalentar el
horno con una cazuela o bandeja
grande dentro. Cuando
introduzcamos el pollo en el
horno, lo pondremos dentro de la
bandeja y está hará la función de
«plancha». Dejamos que el pollo
se cocine unos 15 minutos por
cada lado y de este modo
conseguiremos que los jugos se
repartan por toda la carne de esta
ave.
El tiempo de reposo después del
horneado también es muy
importante. Cuando retires la
bandeja del horno, déjalo reposar
unos 10 minutos antes de
trincharlo y de este modo, los
jugos del pollo se asentarán
mejor.
Con estos pequeños consejos,
conseguirás que tu pollo al horno
quede muy jugoso y con una piel
exterior crujiente. ¡Pruébalo!