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2.- Trituramos hasta que haya quedado una especie de arenilla muy fina
3.- Ponemos la galleta en un bol bien grande y añadimos el queso tipo philadelphia.
Mezclamos bien ambos ingredientes con una cuchara o un tenedor
4.- Hacemos pequeñas bolitas con la masa. De una cucharada de tamaño más o menos.
Que no sean demasiado grandes porque como después hay que bañarlas en chocolate,
crecerán un poco más
5.- Según vayamos terminando las bolitas, las vamos colocando en una bandeja, con papel
de horno o papel vegetal, para que las bolitas no se peguen
6.- Una vez estén todas las bolitas formadas, metemos la bandeja junto con las bolitas de
oreo al congelador y la dejamos ahí alrededor de una hora
8.- Una vez bañada cada bolita, la devolvemos al papel de horno. Y una vez hayamos
terminado con todas, metemos a la nevera durante unas 3 horas más, antes de poderse
comer
Tendremos como resultado unas bolitas de oreo crujientes por fuera, debido al chocolate
y muy esponjosas y sabrosas por dentro
2.- En una ollita alta, ponemos un chorrito de aceite a calentar a fuego fuerte Cuando esté
caliente añadimos el pollo y lo sellamos por todos sus lados. La idea, es dejar que coja
color, pero dejándolo crudo en su interior. En total, unos 3 o 4 minutos de cocción. Pasado
el tiempo, retiramos el pollo y lo reservamos en un plato.
3.- En el mismo aceite donde hemos sellado el pollo, añadimos los dientes de ajo, las
cebollas y el pimiento rojo. Estos ingredientes bien picados. Añadimos también las
zanahorias pero, en este caso, cortadas en rodajas finas. Salpimentamos y removemos con
frecuencia, mientras dejamos cocinar a fuego suave unos 15 minutos.
5.- Ahora, devolvemos el pollo a la olla. Introducimos también los jugos que haya podido
soltar al plato. Añadimos el tomillo y el romero, las hojas de laurel y cubrimos todo con
generosa cantidad de cerveza. Como decía, la gracia de este plato está en la cerveza. Y va
a variar mucho del tipo que utilices. Cuanta más fuerte sea, más amargo va a quedar el
plato. Puedes realizar esta receta varias veces, probando con diferentes tipos de cerveza.
No obstante, si no te gusta la comida con demasiado sabor, comienza utilizando una
cerveza rubia. Una normalita. Eso sí, por el alcohol no te preocupes. Se va a evaporar
absolutamente todo en la cocción
6.- Mezclamos e integramos bien todos los ingredientes con una cuchara y dejamos cocer
a fuego suave unos 45-50 minutos, hasta que la salsa reduzca y espese, haya
concentración de sabores y el pollo quede totalmente cocinado y tierno.
RECETA DE LAS PECHUGAS EN SALSA DE QUESO AZUL
INGREDIENTES PARA 4 PERSONAS:
2 pechugas de pollo
1 cebolla
4 dientes de ajo
250ml de nata para cocinar (crema de leche)
200g de queso azul
Aceite de oliva
sal y pimienta
Perejil picado
COMO HACER PECHUGAS DE POLLO EN SALSA DE QUESO AZUL:
1.- Cortamos las pechugas. Y para preparar este plato, lo hacemos en tacos de tamaño de
bocado. Salpimentamos
2.- En una sartén amplia, ponemos un chorrito de aceite a fuego fuerte y sellamos las
pechugas en él. La idea es sellar los poros del pollo para que mantenga la mayor cantidad
posible de sus jugos en el interior
3.- Pasados alrededor de 3 minutos, que el pollo haya cogido color pero, siga crudo en su
interior, retiramos todos los trozos de la pechuga de la sartén
4.- En la misma sartén y, si vemos que el fondo está muy seco, añadimos otro chorrito de
aceite. Añadimos la cebolla y el ajo picados. Salpimentamos y cocinamos a fuego suave
durante unos 15 minutos
5.- Pasado el tiempo, cuando ambos ingredientes estén muy blandos, pero que no hayan
cogido color (por eso los cocinamos a fuego suave) añadimos la nata y el queso troceado.
Mezclamos a fuego suave, el tiempo suficiente para que se integren todos los ingredientes
6.- Es el turno de añadir las pechugas de pollo. Integramos junto a la salsa de queso y
dejamos cocinar a fuego suave 5 minutos más. Es importante no remover en exceso ni
calentar a fuego muy fuerte para que la nata no se corte
2.- Apartamos el arroz del fuego y echamos la mozarrella fresca partido en trocitos.
Removemos para que se integre y se derrita bien con el arroz y después dejamos que el
arroz se temple un poco
3.- Ahora, cogemos una porción del arroz. Lo aplastamos un poco y ponemos enmedio el
relleno que queramos (no mucho). Puede ser espinacas, jamón york y queso, una gamba,
atún, una buena boloñesa o lo que queramos… Lo importante es que tenga un delicioso
«regalito» en su interior
4.- Cogemos otra porción de arroz del mismo tamaño y lo colocamos encima del relleno.
Le damos forma de bola. Al final, debe quedarnos una bola del tamaño aproximado de
una pelota de tenis. Son bolas bastante grandes.
5.- Embadurnamos bien la bola por harina, huevo batido y pan rallado. Terminamos de
darle la forma
6.- Finalmente freímos en abundante aceite. El aceite debe estar caliente pero no
demasiado que, son unas bolas de arroz rellenas bastante gordas. A unos 150ºC. Una vez
fritas, retiramos y colocamos sobre papel absorbente. ¡riquísimas!
2.- Una vez estén «al dente», al cabo de unos 10 minutos, escurrimos los espagueti del
agua, habiendo reservado un par de cucharones del caldo de la cocción.
3.– Preparamos la salsa de queso. En una sartén grande ponemos a calentar a fuego
fuerte un chorrito de aceite. Después añadimos los ajos, bien picados, y dejamos cocinar
hasta que se doren
4.- Añadimos la nata y el queso y dejamos cocinar durante un par de minutos más, a fuego
más moderado. Removemos con una cuchara de palo constantemente
5.- Después añadimos aquí los espagueti, el caldo de la cocción, un puñadito de perejil
picado y removemos nuevamente, dejando cocinar a fuego suave durante un par de
minutos más. Que los espagueti se impregnen y absorban bien el sabor de la salsa
6.- Finalmente, espolvoreamos con bien de pimienta negra recién molida. ¡La mejor
especia del mundo entero!
2.- Mientras se cuece la pasta, preparamos la salsa que, se hace en un pis pas. Ponemos el
bacon cortado en tiras en una sartén grande y cocinamos a fuego fuerte. No añadimos
nada de aceite ya que el mismo bacon tiene mucha grasa y se cocinará en sus propios
jugos. Pasados un par de minutos, cuando se haya tostado (habrá soltado mucha grasa)
retiramos el bacon de la sartén, manteniendo dentro toda la grasa que haya soltado.
3.- Ahora, en esta grasa y a fuego más suave, añadimos los dientes de ajo bien picados.
Vamos a aromatizar este aceite con el sabor del ajo. Así obtendrá un sabor
auténticamente delicioso. Pasados un par de minutos, cuando el ajo comience a coger
color, añadimos la pechuga de pollo cortada en cubos de tamaño de bocado. Volvemos a
subir el fuego y mezclamos con frecuencia, para sellar el pollo, manteniéndolo aún crudo
en su interior.
4.- Pasados otros dos minutos más, añadimos la leche, la nata para cocinar, el queso
rallado, el bacon que habíamos reservado antes y los espaguetis, ya cocinados y
escurridos del agua. Guarda un vaso del caldo de la cocción que lo necesitaremos para
después. Añadimos también una pequeña pizca de pimienta negra recién molida y
después, mezclamos todos los ingredientes, sin retirarlos del fuego, para se integren bien
entre sí.
5.- Si ves que la pasta no está demasiado cremosa (que puede ser) añade un buen chorrito
del agua de la cocción. Para esto la habíamos reservado. Este agua da mucho sabor y
cremosidad a la preparación. Añadimos también el perejil picado y volvemos a mezclar.
hasta que la pasta haya obtenido ese toque cremoso que buscamos. Servimos
inmediatamente y decoramos con un poco más de pimienta negra recién molida
2.- Batimos las yemas y después añadimos una cucharada de azúcar. Volvemos a batir y a
integrar el azúcar con las yemas hasta que se integren. Repetimos este paso hasta haber
echado las 4 cucharadas
3.- Hacemos lo mismo con la harina. Echamos una cucharada, batimos y repetimos el
proceso hasta haber echado las 4 cucharadas
4.- Montamos al punto de nieve las claras de los huevos. Para ello, podemos batirlo con
una batidora de varillas o hacerlo a mano con la misma varilla o un tenedor. Echamos esto
sobre la mezcla de huevo azúcar y harina y lo integramos bien haciendo movimientos
envolventes
5.- Una vez hayamos mezclado todos los ingredientes, colocamos la mezcla sobre papel de
horno, que lo habremos puesto sobre una bandeja de horno. Nos aseguramos que toda la
mezcla quede uniformemente colocada sobre el papel y lo metemos todo al horno,
previamente calentado a 180ºC, durante unos 15 minutos. Que se cocine y coja color el
bizcocho
6.- Mientras se cocina el bizcocho, montamos la nata. Para hacerlo, es mejor que esté bien
fría. La montamos batiéndola con unas varillas o un tenedor (como el punto de nieve del
huevo)
7.- Cuando el bizcocho esté cocinado, lo retiramos del horno y lo dejamos 5 minutos, para
que se enfríe. Ponemos una capa de unos 2cm de grosor sobre el mismo, dejando sin
rellenar otros 2 o 3 cm de las paredes. Finalmente, lo enrollamos con el mismo papel de
horno, atrapando la nata en su interior. Una vez enrollado, cortamos los extremos para
que no quede «feo» y ya está listo
Con 4 ingredientes, tendrás este delicioso brazo de gitano. Es un pelín laborioso pero muy
fácil de hacer ¡Espero que lo prepares y que te guste!
2.- En una sartén a fuego medio, añadimos un chorrito de aceite. Cuando esté caliente
añadimos la cebolla picada muy finamente. Salpimentamos y dejamos cocinar 5 minutos,
mientras removemos de vez en cuando con una cuchara de palo.
3.- Seguimos con la receta del pollo a la naranja. Pasado el tiempo, subimos la potencia
del fuego y añadimos las pechugas de pollo, que ya están previamente cortadas en
tamaño de bocado y salpimentadas. Mezclamos con la cebolla y sellamos los taquitos
durante un par de minutos.
4.- Hecho esto, añadimos la salsa que habíamos preparado al principio. Bajamos la
potencia del fuego y vamos cocinando a fuego suave, mientras mezclamos con la cuchara.
La salsa irá reduciéndose un poco mientras también se va espesando por efecto de la
maizena. Finalmente, puedes espolvorear con perejil fresco.
Como decía al principio, en menos de media hora, tendrás listo este pollo a la naranja ¡Es
muy rápido de hacer y su resultado es más que aceptable! Puedes acompañarlo con un
arroz blanco recién cocinado. Si quieres otra receta de pollo igual de buena y sabrosa que
esta, no te pierdas esta de pollo agridulce.