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Competencia Perfecta

Un aspecto fundamental es cómo una empresa toma las decisiones de producción


en un mercado competitivo donde hay tantos oferentes que el poder que ejerce cada
empresa en el precio del producto es nulo. Por ello, es importante poder determinar
en esta situación cómo una empresa va a maximizar su nivel de beneficios
económicos teniendo en cuenta justamente que su injerencia en la formación de
precios es nula por la cantidad de demandantes y oferentes que existen en ese
mercado sumado a que todos los productos ofrecen un producto homogéneo
existiendo libre entada y salida de empresa en el mercado. 

Caso de estudio

La empresa en un mercado competitivo

La maximización de bene cios de la empresa competitiva

La curva de oferta en un mercado competitivo

Referencias
LECCIÓN 1 de 5

Caso de estudio

Rava e Hijos S.R.L. está situada en el mercado frutihortícola de la ciudad de


Córdoba, Argentina, siendo una empresa comercial familiar, fundada hace
más de 65 años. 

Posee una infraestructura acorde a las exigencias del mercado y de su


ambicioso plan de expansión.

Dicha infraestructura consta de 2 depósitos, con un total de 20 cámaras


frigoríficas, y una superficie cubierta de 1000 m2 para albergar y conservar
más de 360 toneladas de la más amplia variedad de productos.

Para la comercialización, Rava e Hijos SRL dispone de 3 locales de venta al


público totalmente refrigerados, con un total de 500 m2 de exhibición, en
donde cuenta con las más modernas tecnologías brindando asesoramiento y
atención personalizada a sus clientes tanto minoristas y mayoristas como
cadenas de supermercados e hipermercados.

En este caso, estaríamos tratando con una empresa que realiza tareas
distintas, pero relacionadas. Es decir, puede ser vista como una empresa de
distribución: las cuales contratan con otras empresas de producción para
distribuir bienes o servicios; y a la vez como una empresa de transporte de
mercaderías: por tierra, agua o cielo, transporte de personas y empresas de
depósito, ya que sus recursos le permiten hacer de intermediaria logística
para otras entidades.

Su historia comienza en el año 1950 cuando su fundador, Hernán Rava, con


sólo 20 años, daba sus primeros pasos como comerciante en el Mercado de
Abasto de la ciudad de Córdoba.

Sus primeros años en esta actividad se desarrollaron a pesar de muchas


adversidades, las cuales fueron superadas con gran esfuerzo por su trabajo
honesto y perseverante, logrando de esta manera el sueño de conformar su
propia empresa.

Para esto contó con el apoyo de sus hijos, que desde edades muy tempranas
emprendieron el desafío propuesto por su padre.

Así, Andrés, Martín y Leticia comenzaban a capacitarse y dedicar su tiempo


al emprendimiento iniciado por su padre.

Con la incorporación de esta generación, la empresa emprendió un camino


de arduo crecimiento, convirtiendo este pequeño negocio en la gran empresa
que todos alguna vez soñaron.

En la actualidad se puede observar la incorporación de la tercera generación


de la familia, quienes no solo se empeñan en afianzar y continuar los logros
obtenidos en esta organización, sino en que ella sea una oportunidad de
desarrollo pleno e integral de todos los que trabajan en la misma,
manifestando en esto su preocupación y compromiso social, tan necesario
en los tiempos que nos tocan vivir.

Visión

Ser la empresa líder en productos frutihortícola de la República Argentina y
consolidar nuestra participación en el mercado internacional.

Misión

Comercialización, importación y exportación de los mejores productos
frutihortícolas, para satisfacer a nuestros clientes tanto en el mercado
nacional como internacional.

Para lograr estos objetivos siempre recordamos que la empresa trabaja bajo
estas premisas:

Cordialidad y educación.
Trabajo en equipo.

Transparencia en las acciones.

No imponer jerarquía, liderar con el ejemplo.

Ser justo y escuchar las opiniones de los demás.

Actualmente la dirección de la empresa está conformada por los socios


mayoritarios y un socio minoritario. 

Entre ellos cumplen la función de llevar a cabo el desarrollo de la empresa.


Se pudo observar que los mismos cumplen muchas tareas operativas, que
no le permiten una visualización clara de la visión estratégica que deben
llevar a cabo para sostener los resultados en el tiempo. 

Entre los socios se dividen las tareas en dos grandes subgrupos, el comercial
y la parte administrativa. Se consideran a sí mismos una empresa
netamente de ventas, por lo que focalizan todos sus esfuerzos en una buena
comercialización, dejando de lado formalidades estructurales básicas para
una correcta administración de la empresa.

Desde sus puestos de directores, intentan conocer y manejar cada uno de las
etapas de la empresa, teniendo un contacto permanente con proveedores y
clientes. A su vez, también realizan actividades que respectan al grupo
humano de trabajo, encargándose de la contratación y de la supervisión de
todos los colaboradores de la firma.

Además, son los encargados de desarrollar y tomar las decisiones de


inversiones de nuevos proyectos o de nuevas herramientas de trabajo.

Dinámica del sector

La comercialización de productos frutihortícolas comienza en el productor, el


mismo desarrolla a través de diferentes técnicas de producción productos
para su comercialización en la cadena alimenticia. 

Como productor o proveedores, se encuentran diversas organizaciones con


las que se generan relaciones comerciales para el aprovisionamiento de los
productos según el momento de producción de los mismos. Es muy
importante destacar que la comercialización frutihortícola se basa en contra
estaciones, por lo que se busca el aprovisionamiento de los productos en
distintas regiones de la Argentina o del mundo.

Dependiendo el tamaño y los volúmenes comercializados dependerá el tipo


de productos que centrarán las relaciones comerciales. Actualmente, la
empresa trabaja con todo tipo de productores, intentado satisfacer la
demanda de los consumidores en su totalidad. Para esto creó una red de
proveedores en donde se encuentran grandes empresas nacionales y
multinacionales, productores medianos y pequeños y productores
independientes. Estos le otorgan a la empresa comercializadora sus
productos para poder ser redistribuidos por los diferentes canales de
comercialización.

La comercialización de los productos toma inicio en el siguiente eslabón, en


donde empresas comercializadoras e introductores tienen la tarea de
proveer a grandes clientes, medianas y pequeñas empresas e
independientes los productos antes obtenidos. Existen principalmente 2 vías
de comercialización, la primera es a través de la distribución a grandes
cadenas de supermercados e hipermercados de la Argentina, en donde los
consumidores finales pueden hacerse del producto en góndola. Para esto la
empresa cuenta con un sector de depósito en donde organiza las ventas a
estas instituciones. El producto es entregado en cada sucursal a través de
medios de transportes otorgado por la empresa.

Por otro lado, medianos y pequeños comerciantes pueden obtener los


productos en los puntos de venta situados en el Mercado de Abasto de la
Ciudad de Córdoba, aquí, se podrán obtener productos iguales y/o similares a
las grandes cadenas de comercialización. Estos clientes obtienen sus
productos de forma mayorista para una posterior exhibición y reparto a
consumidores finales.

La competencia entre las empresas que comercializan hacia el consumidor


final estos productos se brindará según la estrategia de comercialización de
cada organización.
Figura 1: Dinámica del sector

Fuente: Elaboración propia


LECCIÓN 2 de 5

La empresa en un mercado competitivo

Es importante explicitar algunas consideraciones relativas a los mercados en


que pueden encontrarse insertas las empresas, en este caso, la competencia
perfecta.

Un mercado competitivo, algunas veces llamado mercado


perfectamente competitivo, tiene dos características:

Existen muchos compradores y vendedores en el mercado.

Los bienes ofrecidos por los diversos vendedores son


básicamente los mismos.

Como resultado de estas condiciones, las acciones de un solo


comprador o vendedor en el mercado tienen un efecto
insignificante en el precio de mercado. Cada comprador y
vendedor toma el precio de mercado como dado.

Como ejemplo, considere el mercado de la leche. Ningún


consumidor de leche por sí solo puede influir en el precio de la
misma, porque cada comprador adquiere una pequeña cantidad
en relación con el tamaño del mercado. De la misma manera,
cada productor tiene control limitado sobre el precio, porque
muchos vendedores ofrecen leche que es esencialmente
idéntica. Debido a que cada vendedor puede vender todo lo que
quiera al precio de mercado, no tendrá razones para cobrar
menos, pero si cobra más, los compradores se irán a otro lugar.
Compradores y vendedores en mercados competitivos deben
aceptar el precio que el mercado determina, por ello es que se
dice que son tomadores de precios.

Además de las dos condiciones anteriores para la competencia,


agregaremos una tercera, que en ocasiones se piensa que
caracteriza a los mercados perfectamente competitivos:

las empresas pueden entrar y salir libremente del mercado.

Si, por ejemplo, cualquiera puede decidir iniciar una empresa de


producción de lácteos y cualquier productor de leche existente
puede decidir dejar el negocio, la industria de los lácteos
satisface esta condición. Una buena parte del análisis de las
empresas competitivas no requiere el supuesto de libre entrada
y salida, ya que esta condición no es necesaria para que las
empresas sean tomadoras de precios. Sin embargo, si hay libre
entrada y salida en el mercado competitivo, ésta es una fuerza
poderosa que contribuye a establecer el equilibrio a largo plazo
(Mankiw, 2012, p.280). 
 

Pensemos en el caso planteado y seleccionemos como ejemplo la


comercialización de manzanas. Los clientes en este rubro son muy
heterogéneos y variados. Se puede decir que los productos ofrecidos no
presentan mayores diferencias entre unos y otros, por lo que la decisión del
consumidor va a presentarse basado en el precio, volumen y continuidad de
producto.

En este sentido, ningún comprador tendrá el poder suficiente para generar


influencia en el precio de mercado al cual se comercializa el kilogramo de
manzanas. Lo mismo sucede con los vendedores, al ser una gran cantidad y
vender un producto homogéneo, ninguno tendrá el poder suficiente para fijar
el precio de mercado. 

Bajo estas condiciones, el precio de mercado del kilogramo de manzanas va


a ser definido por la igualdad entre la oferta y la demanda de mercado del
producto.

Para terminar de comprender el concepto de competencia perfecta


tomemos el caso del monopolio que básicamente se caracteriza por
corresponder a un mercado abastecido por un único oferente. Esta
posición de exclusividad le otorga más poder de mercado que
cualquier empresa en las restantes estructuras de mercado
mencionadas. En cambio, el mercado es oligopólico si el número de
oferentes es reducido y cada uno de ellos detenta suficiente poder
de mercado como para repartírselo o fijar políticas conjuntas a fin de
minimizar la competencia entre sí.

La situación de competencia monopolística corresponde al mercado de


competencia “imperfecta” más parecido, en cuanto a sus características, a la
competencia perfecta, ya que corresponde a una estructura de mercado con
un gran número de oferentes, todos de tamaño reducido, pero con la
diferencia de que estos poseen cierto poder de mercado derivado de la
diferenciación del producto que provoca cierta fidelidad y le da un matiz
similar de poder de mercado al monopolista en su segmento fidelizado.
LECCIÓN 3 de 5

La maximización de beneficios de la empresa


competitiva

Como en las demás estructuras de mercado, las empresas competitivas


están impulsadas por la búsqueda de la maximización de beneficios. La
empresa competitiva, dado que no posee poder de mercado, enfrenta un
precio de mercado que no puede influir por sí misma: es el precio de equilibrio
determinado conjuntamente por la demanda (suma de las demandas
individuales de todos los clientes del mercado) y por la oferta (suma de todas
las ofertas individuales de las demás empresas competitivas de ese
mercado). Según Mankiw (2012, p. 280) “una empresa que opera en un
mercado competitivo, como muchas otras empresas en la economía, trata
de maximizar sus beneficios (ingresos totales menos costos totales). Para
entender cómo lo logra, primero consideraremos los ingresos de una
empresa competitiva.”

Para ello, tomemos nuestro caso y supongamos que la empresa vende a un


supermercado 100 kilogramos de manzanas a $40 el kilo, entonces los
ingresos totales percibidos por esta empresa son: P x Q, es decir, precio por
cantidad. En este caso, los ingresos totales devenidos de sus ventas
(facturación de la firma) resultarán equivalentes a $4.000 (IT = P * Q = $ 40 *
100 kilos = $4.000). Esta empresa, además, es muy pequeña comparada con
el tamaño del mercado, por lo que –como se adelantó– toma el precio como
dado. Esto significa que el precio de este producto no dependerá de la
cantidad que Rava e Hijos SRL salga a ofrecer en el mercado. Por lo tanto, los
ingresos totales producidos de sus ventas serán proporcionales a la cantidad
producida. 

Al respecto, puede añadirse un concepto de ingresos medidos en términos


de promedio y marginales. En este caso, se hablará del “ingreso promedio” e
“ingreso marginal”. 

Para entender mejor qué indicarán estos conceptos, consideremos estas dos
preguntas:

¿Cuánto ingreso recibe Rava e Hijos SRL por cada kilo de


manzanas que comercializa?

¿Cuánto ingreso adicional recibe la empresa si incrementa su


producción de manzanas en un kilogramo?

En este caso, la primera pregunta se corresponde con la definición del


ingreso promedio, y la segunda, con el análisis del ingreso marginal derivado
de la comercialización de una unidad adicional de producto, en este caso,
manzanas. 
Una lección general que encontraremos para el caso de empresas
competitivas, aunque también es trasladable a otras empresas, es que el
ingreso promedio se calculará como los ingresos totales (P x Q) divididos por
la cantidad de unidades comercializadas (Q). “Por tanto, para todas las
empresas, el ingreso promedio resultará igual al precio del bien” (Mankiw,
2012, p. 281) comercializado.

Por otro lado, al momento en que Rava e Hijos SRL toma la decisión de
producir y comercializar ese kilogramo adicional de manzanas, la
comercialización de la misma derivará en una captación de recursos por
dicha unidad. En este sentido, el ingreso marginal se calculará como el valor
monetario en que se incrementarán los ingresos totales de la firma por el
hecho de haber producido y comercializado ese kilogramo adicional de
manzanas. Es decir, “cuando Q aumenta en una unidad, los ingresos totales
aumentarán en P unidades monetarias” (Mankiw, 2012, p. 282) (el precio al
cual se comercialice dicha unidad). 

Cabe aclarar que para el caso de “empresas competitivas, el ingreso


marginal es igual al precio del bien” (Mankiw, 2012, p. 282) y éste es
constante para todas las unidades producidas y comercializadas.
Como el precio es constante, es decir, no se modifica en un mercado que
actúa en competencia perfecta, el ingreso marginal quedaría igual a:

Como podemos observar, el ingreso marginal es además equivalente al


ingreso medio de producción:
Pero esto no ocurre de tal modo en el caso de empresas que actúan en
mercados no competitivos, ya que éstas tienen la posibilidad de
comercializar sus productos a diferentes precios (cuestión no permitida en la
competencia perfecta), de manera que el ingreso marginal puede resultar
diferente al valor monetario del ingreso medio. 

Amén de estas conclusiones relacionadas a los ingresos totales, medios y


marginales de una empresa competitiva, partiremos del consenso de que el
principal objetivo de la empresa competitiva (como de cualquier empresa) es
el de maximizar sus beneficios totales. Los beneficios totales son definidos
como la diferencia entre los ingresos totales derivados de la comercialización
de sus productos y los costos totales correspondientes a la producción y
fabricación de los mismos. 

BT = IT – CT

Hasta el momento, se ha desarrollado lo relativo tanto a los ingresos como a


los costos, de manera que ya puede avanzarse en el análisis de los
beneficios y las herramientas de que dispone Rava e Hijos SRL para buscar
su maximización en términos microeconómicos.

A continuación, analizaremos cuáles son los argumentos que llevan a Rava e


Hijos SRL a guiar sus decisiones hacia la maximización de beneficios y, en
ese camino, calcularemos la llamada “curva de oferta de la empresa
competitiva”, la cual estará relacionada al costo marginal de producción.

Supongamos que Rava e Hijos SRL actúa en el mercado de manzanas en el


cual el precio del kilogramo es de $40 y su estructura de ingresos y costos
totales es la siguiente:

Tabla 1: Estructura de Ingresos totales y costos totales de Rava e Hijos SRL

Cantidad
Ingreso total Beneficio Total
(kilogramos de Costo total ($)
($) ($)
manzanas)

0 0 12 -12

1 40 7 33

2 80 10 70

3 120 21 99

4 160 40 120

5 200 67 133

6 240 102 138

7 280 145 135


Cantidad
Ingreso total Beneficio Total
(kilogramos de Costo total ($)
($) ($)
manzanas)

8 320 196 124

9 360 255 105

10 400 322 78

Fuente: Elaboración propia

Gráficamente:

Figura 2: Estructura de ingresos totales y costos totales de Rava e Hijos SRL


Fuente: Elaboración propia

De la tabla y el gráfico correspondiente podemos ver que la maximización de


beneficios para Rava e Hijos SRL se da para una cantidad de 6 kilogramos de
manzanas.

El ingreso medio (IMe) de Rava e Hijos SRL, como empresa competitiva, por
cada kilogramo de manzanas que vende es el precio unitario del producto
(P), en este caso $ 40, y corresponde también a su ingreso marginal (IMg).
Entonces, para Rava e Hijos SRL se verifica la siguiente igualdad:

P=IMg=IMe

$ 40 = IMg = IMe

El ingreso total vendrá dado por IT (ingreso total) = P*Q, donde Q es la


cantidad de unidades vendidas. Asimismo, el costo total por la venta de Q de
unidades vendrá dado por: CT (costo total) = CFT +c*Q, donde c es el costo
variable medio o unitario, y CFT es el costo fijo total.

La empresa trata de obtener la máxima diferencia entre IT y CT (es decir, el


máximo beneficio total [BT]). Como puede apreciarse en la figura 2, esta
diferencia es máxima cuando las pendientes de ambas funciones son
iguales o, lo que es equivalente, cuando el CMg=IMg.

Figura 3: Maximización de beneficios de Rava e Hijos SRL

Fuente: Elaboración propia

A corto plazo, la oferta de la empresa competitiva va a estar dada por su


curva de CMg, a partir del punto en el cual el CVMe es mínimo. Por debajo de
este nivel, no ofrecerá nada en el mercado (punto de cierre). Por el contrario,
a largo plazo, tendrá en cuenta, como condición de cierre, que el precio
alcance o supere el CMeT.
Figura 4: La curva de la oferta a corto plazo de la empresa competitiva

Fuente: Mankiw, 2012, p. 287


LECCIÓN 4 de 5

La curva de oferta en un mercado competitivo

La suma de las cantidades ofrecidas por todas las empresas del mercado
determina la oferta del mercado. Cabe considerar que, a corto plazo, la
cantidad de empresas es bastante fija, pero a largo plazo se producen
entradas y salidas hasta que el beneficio económico es nulo. Si hubiera
beneficios económicos, entrarían empresas ávidas de tales resultados y esta
entrada desplazaría la curva de oferta, de manera que se reduciría el precio
de equilibrio. ¿Hasta cuándo se produciría este movimiento? Hasta que se
agotaran tales beneficios y nadie más tuviera incentivos para entrar.

A continuación, te invitamos a responder las siguientes actividades de


repaso.

¿A qué es igual el precio en Competencia perfecta?

Al Ingreso medio y al Ingreso marginal.

Al Ingreso total y al Costo total.


Al Ingreso medio y al Costo total.

Al Ingreso marginal y al Ingreso total.

SUBMIT

¿Cómo está dada la oferta de la empresa competitiva en el corto plazo?

Por su curva de CMg, a partir del punto en el cual el CVMe


es mínimo.

Por su curva de CMg, a partir del punto en el cual el CTMe


es mínimo.

No tiene curva de oferta.

Por la curva de Costo total medio.

SUBMIT
LECCIÓN 5 de 5

Referencias

Mankiw, N. G. (2012). Principios de Economía. (6ª. ed.). México: Cengage


Learning Editores.

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