MACRO Y MICRONUTRIENTES PRESENTE EN LOS ALIMENTOS

El cuerpo necesita más macronutrientes (gramos) que micronutrientes para funcionar

correctamente. Generalmente, esta categoría incluye agua, carbohidratos, grasas y proteínas.
Los macronutrientes (aparte del agua) también pueden denominarse nutrientes energéticos,
la energía se mide en calorías y es esencial para el crecimiento, la reparación y el desarrollo
de nuevos tejidos, el transporte de los impulsos nerviosos y la regulación de los procesos
corporales. Los carbohidratos son necesarios para la producción de energía, son la principal
fuente de energía (4 calorías por gramo) y constituyen la mayor reserva energética del
organismo (Leyba, Tello, & Arbeloa, 2005).

Existen en tres formas: azúcar (incluida la glucosa), almidón y fibra. El cerebro

humano funciona solo con glucosa, cuando se produce en exceso, la glucosa se almacena en
el hígado como glucógeno. Los carbohidratos también son importantes para la oxidación de
grasas y pueden metabolizarse en proteínas. La grasa se utiliza para formar esteroides y
hormonas. Estos se utilizan como disolventes de hormonas y vitaminas liposolubles. La grasa
proporciona más del doble de calorías que los carbohidratos y las proteínas (alrededor de 9
calorías por gramo) (Bartrina, 2013).

El exceso de grasa se almacena en el tejido adiposo, que se quema cuando el cuerpo

se queda sin energía de los carbohidratos. Las proteínas proporcionan aminoácidos y
constituyen la mayor parte de la estructura celular, son los últimos macronutrientes utilizados
por el organismo. Durante la inanición extrema, el cuerpo utiliza los músculos del cuerpo
hechos de proteínas para producir energía, lo que se denomina desgaste. Al igual que los
carbohidratos, la proteína también proporciona 4 calorías por gramo (Bartrina, 2013).

El agua constituye una gran parte de nuestro peso corporal y es el componente

principal de los fluidos corporales necesita de una mayor cantidad que de cualquier otro
nutriente, el organismo del cuerpo repone el agua a través de los alimentos consumimos y
los líquidos que bebemos cada día. El agua también transporta nutrientes a las células y
elimina los desechos a través de la orina. Además, es el agente base para regular la
temperatura corporal y el equilibrio iónico de la sangre. El agua es esencial para la función
metabólica adecuada, la lubricación y la amortiguación (Wever, Mogollón, Fajardo, &
Chinchilla, 2021).

Los micronutrientes incluyen minerales y vitaminas. A diferencia de los

macronutrientes, el cuerpo humano los necesita en cantidades muy pequeñas. Estos son
extremadamente importantes para el funcionamiento normal del cuerpo, y su función
principal es proveer las muchas reacciones químicas que tienen lugar en el organismo. Los
micronutrientes no proporcionan energía al cuerpo (Wever, Mogollón, Fajardo, & Chinchilla,
2021).

Las vitaminas son esenciales para el funcionamiento normal del metabolismo

(crecimiento y desarrollo) y la regulación de las funciones celulares junto con las enzimas y
otras sustancias, son necesarios para mantener la salud. Las vitaminas vienen en dos tipos,
liposolubles (liposolubles) o solubles en agua. Cuando se producen en exceso, las vitaminas
liposolubles se almacenan en el tejido adiposo del cuerpo. El exceso de vitaminas
hidrosolubles se excreta en la orina, por lo que deben consumirse a diario. Las vitaminas
hidrosolubles incluyen las vitaminas B y C: las verduras de hoja verde son ricas en vitamina
B, mientras que los cítricos son ricos en vitamina C (Wever, Mogollón, Fajardo, &
Chinchilla, 2021).

Las vitaminas liposolubles incluyen las vitaminas D, A, E y K. Los alimentos ricos

en estas vitaminas incluyen: vegetales de hoja verde, leche y productos lácteos y aceites
vegetales. Los minerales pasan a primer plano en el cuerpo en forma ionizada. Se dividen en
macrominerales y macrominerales (o minerales traza). Numerosos minerales presentes en el
cuerpo son calcio, potasio, hierro, sodio y magnesio. El hierro es un componente o elemento
de la hemoglobina presente en la sangre (Bartrina, 2013).

El cuerpo necesita más macrominerales que macrominerales. Numerosos minerales

incluyen cobre, zinc, cobalto, cromo y fluoruro. Lo cual son principalmente cofactores
necesarios para la función enzimática in vivo. Alrededor del 4% de la masa corporal se
compone de minerales (Leyba, Tello, & Arbeloa, 2005).
Bibliografía
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