Está en la página 1de 8

ESCUELA SUPERIOR POLITÉCNICA DE CHIMBORAZO

FACULTAD DE RECURSOS NATURALES


INGENIERÍA AGRONÓMICA
Nombre: Emily Jhoanna Moran Guanoluiza Nivel: Segundo”01”
Materia: Quimica II Fecha: 03/01/2022
TEMA: Carbohidratos

¿Qué son los carbohidratos?


Los carbohidratos son unas biomoléculas que también toman los nombres de hidratos de
carbono, glúcidos, azúcares o sacáridos; aunque los dos primeros nombres, los más comunes
y empleados, no son del todo precisos, ya que no se tratan estrictamente de átomos de
carbono hidratados, pero los intentos por sustituir estos términos por otros más precisos no
han tenido éxito. Estas moléculas están formadas por tres elementos fundamentales:
el carbono, el hidrógeno y el oxígeno, este último en una proporción algo más baja. Su
principal función en el organismo de los seres vivos es la de contribuir en el almacenamiento
y en la obtención de energía de forma inmediata, sobre todo al cerebro y al sistema nervioso.

Esto se cumple gracias a una enzima, la


amilasa, que ayuda a descomponer esta
molécula en glucosa o azúcar en sangre, que
hace posible que el cuerpo utilice la energía
para realizar sus funciones.

Constituyen uno de los principales tipos de


nutrientes, representando la fuente de
energía más importante para el cuerpo.
Excepto la lactosa y el glucógeno, el resto de los carbohidratos de nuestra dieta son de
origen vegetal debido a que forman más del 90% de la materia seca de los vegetales,
siendo los nutrientes más abundantes de la superficie terrestre (aproximadamente el
75% de la materia orgánica total). Al ser fácilmente accesibles y relativamente
económicos, su consumo está muy extendido, siendo la base alimentaria de la
humanidad a lo largo de la historia. Se encuentran de forma natural en alimentos básicos
de nuestra dieta (cereales y derivados, legumbres y tubérculos, entre otros), aunque
también pueden adicionarse a los mismos como ingredientes.
- Carbohidratos simples y complejos
De acuerdo a su estructura química, los hidratos de carbono pueden dividirse en simples
o complejos.
Los carbohidratos simples incluyen el azúcar que se encuentra naturalmente en
productos como frutas, vegetales, leche y derivados de la leche. También incluyen
azúcares añadidos durante el procesamiento y refinación de alimentos; por ejemplo en
galletitas, dulces, golosinas, bebidas azucaradas, entre otros.

Los carbohidratos complejos incluyen panes y cereales integrales, vegetales ricos en


almidón (como tubérculos) y legumbres. Muchos de los carbohidratos complejos son
una buena fuente de fibra. Las fibras están formadas por carbohidratos que no aportan
energía, pero son muy beneficiosas para la salud. De ellas nos ocuparemos el próximo
encuentro.

¿Qué alimentos tienen carbohidratos?


Los alimentos de consumo cotidiano que contienen carbohidratos son:

• Granos y cereales. Presente en el pan, pastas, galletas saladas, cereales y arroz.


• Productos lácteos. Tales como la leche y el yogurt.
• Frutas. Entre estas las manzanas, naranjas, plátanos, mangos y melones.
• Verduras con almidón. Tal es el caso de las papas, maíz y guisantes.
• Dulces. Los postres como pasteles y galletas.
• Bebidas. Por ejemplo, los jugos de frutas, refrescos, bebidas deportivas y
bebidas energéticas con azúcar

Tipos de carbohidratos

Existen cuatro tipos, en función de su estructura química: los monosacáridos, los disacáridos,
los oligosacáridos y los polisacáridos.

→ Monosacáridos

Son los más simples, ya que están formados por una sola molécula. Esto los convierte en la
principal fuente de combustible para el organismo y hace posible que sean usados como una
fuente de energía y también en biosíntesis o anabolismo, el conjunto de procesos del
metabolismo destinados a formar los componentes celulares. También hay algunos tipos de
monosacáridos, como la ribosa o la desoxirribosa, que forman parte del material genético
del ADN. Cuando estos monosacáridos no son necesarios en ninguna de las funciones que les
son propias, se convierten en otra forma diferente como por ejemplo los polisacáridos.

La glucosa, también llamada a veces dextrosa, se encuentra en frutas, batatas, cebollas y


otros vegetales; y es la sustancia en la que se convierten muchos disacáridos y
polisacáridos durante la digestión. Debido a que es el azúcar que circula en la sangre,
con frecuencia se utiliza glucosa disuelta en agua
estéril para dar energía a las personas a las que se
alimenta por vía endovenosa.

La fructosa se encuentra en la miel de abeja y


algunos jugos de frutas.

La galactosa, prácticamente no se encuentra libre en los alimentos, sino formando la


lactosa o azúcar de la leche.

→ Disacáridos

Son otro tipo de hidratos de carbono que, como indica su nombre, están formados por dos
moléculas de monosacáridos. Estas pueden hidrolizarse y dar lugar a dos monosacáridos
libres. Entre los disacáridos más comunes están la sacarosa (el más abundante, que constituye
la principal forma de transporte de los glúcidos en las plantas y organismos vegetales), La
sacarosa se obtiene habitualmente de la caña de azúcar, o también a partir de la
remolacha; además se encuentra en otros vegetales
como zanahoria y ananá.

la celobiosa (obtenida de la hidrólisis de la celulosa).

La lactosa es el disacárido que se encuentra en la


leche humana y animal, y es mucho menos dulce que
la sacarosa.

La maltosa se encuentra en las semillas germinadas.


→ Oligosacáridos

La estructura de estos carbohidratos es variable y pueden estar formados por entre tres y
nueve moléculas de monosacáridos, unidas por enlaces y que se liberan cuando se lleva a
cabo un proceso de hidrólisis, al igual que ocurre con los disacáridos. En muchos casos, los
oligosacáridos pueden aparecer unidos a proteínas, dando lugar a lo que se conoce
como glucoproteínas.

→ Polisacáridos

Son cadenas de más de diez monosacáridos cuya función en el organismo se relaciona


normalmente con labores de estructura o de almacenamiento. Ejemplos de polisacáridos
comunes son el almidón, la amilosa,
el glucógeno, la celulosa y la quitina.

Los seres humanos sólo podemos utilizar


algunos polisacáridos para producir energía. El
almidón es el polisacárido de reserva de los
vegetales y una importante fuente de energía
para los animales. Se encuentra principalmente
en los de cereales (trigo, maíz, arroz, entre otros) y en raíces comestibles como las
papas, liberándose durante la cocción.

El glucógeno , conocido como almidón animal, también es un polímero de glucosa que


se produce en el cuerpo a partir de la digestión del almidón (los monosacáridos en
exceso que no se utilizan para producir energía se unen) y se almacena en los músculos
y el hígado. La celulosa, hemicelulosa, lignina, pectina y gomas son polisacáridos
vegetales denominados “no disponibles” debido a que los seres humanos no los
podemos digerir.

La celulosa y la hemicelulosa componen la pared celular de los vegetales y son


sustancias fibrosas; en cambio, las pectinas son polisacáridos coloidales que se
encuentran en los tejidos vegetales y en la savia, y las gomas son viscosas, ambas se
utilizan en la industria alimenticia para mejorar la textura de muchos alimentos como
mermeladas y gelatinas.
Función de los carbohidratos

Aunque su función principal es la energética, también hay ciertos hidratos de carbono cuya
función está relacionada con la estructura de las células o aparatos del organismo, sobre todo
en el caso de los polisacáridos. Estos pueden dar lugar
a estructuras esqueléticas muy resistentes y también pueden
formar parte de la estructura propia de otras biomoléculas
como proteínas, grasas y ácidos nucleicos. Gracias a su
resistencia, es posible sintetizarlos en el exterior del cuerpo y
utilizarlos para fabricar diversos tejidos, plásticos y otros
productos artificiales.

1) aporte energético – la más importante y de la cual


hablaremos más adelante

2) ahorro de proteínas – si la ingesta de carbohidratos es insuficiente, nuestro organismo


utiliza las proteínas para obtener energía, relegando así su función

3) regulación del metabolismo de las grasas – en caso de ingestión deficiente de


carbohidratos las grasas se metabolizan anormalmente, acumulándose en el organismo
productos que provocan desórdenes y causan inapetencia, dolor abdominal, náuseas y
decaimiento

4) estructural – aunque los carbohidratos constituyen una porción pequeña del peso y
estructura del organismo, no debe excluirse esta función, por mínimo que sea su aporte.

Carbohidratos como fuente de energía

El sistema digestivo convierte los hidratos de carbono más grandes (di y polisacáridos)
en azúcares simples para su absorción (glucosa, o “azúcar de la sangre”); en cambio, los
monosacáridos pasan a través del tubo digestivo sin ser modificados. Luego, son
degradados a dióxido de carbono y agua en las células, y la energía que se libera es
empleada por los órganos y tejidos. El dióxido de carbono que se produce en la
oxidación de los carbohidratos se elimina en la respiración. La energía se mide en
calorías y es esencial para el crecimiento, reparación y desarrollo de nuevos tejidos,
conducción de impulsos nerviosos y regulación de procesos corporales. Como ya se
mencionó, los carbohidratos son necesarios para generar energía y son la principal
fuente de nuestro cuerpo. Cada gramo de hidrato de carbono aporta alrededor de 4
calorías. La mayoría de los órganos y tejidos pueden obtener energía también de los
lípidos (sobre ellos vamos a hablar más adelante en otro encuentro) pero algunos como
el cerebro o los glóbulos rojos (células de la sangre) sólo pueden obtener energía a partir
de la glucosa. Cuando las células no requieren más energía, el exceso de glucosa se
almacena como glucógeno en el hígado y los músculos para cuando el cuerpo necesite.
Pero la cantidad de glucógeno que pueden almacenar estos tejidos tiene un límite
(habitualmente no más del 0,5% del peso del individuo), entonces si se consumen
muchos más carbohidratos de los que nuestro cuerpo necesita, el hígado los convierte en
ácidos grasos (lípidos) que se almacenan como triglicéridos en el tejido adiposo.
Recordemos que no todos los carbohidratos pueden ser utilizados como fuentes de
energía, dado que nuestro tracto digestivo no puede dividir los polisacáridos “no
disponibles”. Pasan a través del tracto intestinal y forman parte del desecho alimentario
que se elimina en las heces, y se denominan “fibra dietética”. Existe un interés creciente
en la fibra alimentaria debido a que tienen efecto prebiótico sobre la flora intestinal,
entre otros, y se consideran saludables, pero esto será tema del próximo encuentro.

Carbohidratos y Salud

Como estuvimos viendo, los carbohidratos son nuestra principal fuente de energía y es
muy importante su consumo diario de forma equilibrada. Entre el 45 y 60 % de la
energía proporcionada por la dieta para el correcto desarrollo de las funciones vitales
debe ser aportada por este macronutriente. A pesar de su importancia como nutriente,
para el seguimiento de una alimentación saludable debemos diferenciar entre aquellos
alimentos que contienen hidratos de carbono complejos, como cereales y legumbres,
que además suministran otros nutrientes esenciales como minerales, vitaminas y fibra; y
los que sólo aportan calorías vacías denominados hidratos de carbono simples, como el
azúcar de mesa, caramelos y bebidas azucaradas. Por lo tanto, la naturaleza de los
carbohidratos ingeridos es muy importante! Además, se debe tener presente que el
consumo frecuente de carbohidratos fermentables (como azúcar o almidón) contribuye a
la formación de caries dental, por lo que es muy importante la higiene oral.

Nutrición

En el ámbito de la nutrición, es posible distinguir entre hidratos de carbono simples y


complejos, teniendo en cuenta tanto su estructura como la rapidez y el proceso a través del
cual el azúcar se digiere y se absorbe por el organismo.

Así, los carbohidratos simples que provienen de los alimentos incluyen la fructosa (que se
encuentra en las frutas) y la galactosa (en los productos lácteos); y los carbohidratos
complejos abarcan la lactosa (también presente en productos lácteos), la maltosa (que aparece
en ciertas verduras, así como en la cerveza en cuya elaboración se emplea el cereal de la
malta), y la sacarosa (que se encuentra en el azúcar de mesa o azúcar común).

Algunos alimentos que son ricos en carbohidratos simples son las frutas y verduras, la leche y
los productos derivados de esta como el queso o el yogur, así como en los azúcares y
productos refinados (en los que también se produce el suministro de calorías, pero a diferencia
de los anteriores se trata de calorías vacías al carecer de vitaminas, minerales y fibra); entre
ellos se encuentran la harina blanca, el azúcar y el arroz. En cuanto a los carbohidratos
complejos, se incluyen alimentos como legumbres, verduras ricas en almidón y panes y otros
productos que incluyan cereales integrales.

Recomendaciones para el consumo de los carbohidratos


Definitivamente, son muy necesarios para una alimentación balanceada y para
conseguir un buen estado físico.
Sin embargo, es preciso tomar en cuenta algunos aspectos a fin de aprovecharlos de la
mejor manera.
¿Qué tipos de carbohidratos debo comer?
No es solo cuestión de comerlos, sino de que sean los adecuados y en la debida
proporción. Por ejemplo, es preferible elegir granos integrales como el pan integral, el
arroz integral, la harina integral de maíz y la avena, a fin de obtener sus
nutrientes, vitaminas, minerales y fibras.
Por otro lado, es aconsejable evitar los alimentos que tengan mucha azúcar añadida. Así
que, es preciso revisar las etiquetas de información nutricional de los alimentos y
bebidas. Es recomendable reducir la ingesta de azúcares simples.
¿Cuántos carbohidratos debo consumir diariamente?
Aunque la cantidad de carbohidratos que las personas deben consumir varía de acuerdo
a factores como la edad, sexo, salud y si desean bajar o subir de peso; como
promedio, se recomienda obtener del 45 al 65% de las calorías de los
carbohidratos diariamente.
En una dieta de 2.000 calorías, lo óptimo es que 900 o 1.300 provengan de
carbohidratos. Ahora bien, los pacientes diabéticos deben reducir su ingesta y escoger
alimentos con un índice glucémico más bajo.
¿Cuál es el mejor momento para comer carbohidratos en el día?
“los carbohidratos son una fuente rápida de energía que si no se usa se transforma en
grasa, de ahí que se aconseja tomarlos mejor durante la comida. Sin embargo, no
debemos prescindir de ellos y menos cuando lo que queremos es mantener nuestro
peso”.
La cuestión de más peso es, por lo tanto, elegir los más sanos y tomarlos,
preferiblemente, durante la primera mitad del día. Pero si se trata de conservar el peso,
también pueden incluirse en la cena, sobre todo en su versión integral y en cantidades
moderadas.
Bibliografías:
https://cuidateplus.marca.com/alimentacion/diccionario/carbohidratos.html
https://nutricionyfarmacia.es/blog/deporte/carbohidratos/
https://www.unnoba.edu.ar/wp-content/uploads/2020/05/alimentaci%C3%B3n-clase-4-
archivo-2-Carbohidratos.pdf

También podría gustarte