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Diversidad Sexual

Joseph Jaick Flores Medrano, Abdul Sebastián Gianfranco Molina Salamanca, Melissa
Milagros Gálvez Panduro, Jessica Judith García Ale

Facultad de Educación, Ciencias de la Comunicación y Humanidades, Universidad


Privada de Tacna

EDEP-432: Psicología de la Sexualidad

Ps. Yefer Andres Torres Gonzales

7 de abril de 2023
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Índice
Índice ..............................................................................................................................3
Introducción ....................................................................................................................4
1 Capítulo I ..................................................................................................................5
1.1 Antecedentes ......................................................................................................5
1.1.1 Antecedentes Internacionales ........................................................................5
1.1.2 Antecedentes Nacionales ..............................................................................6
1.2 Conceptos generales ...........................................................................................6
1.2.1 Diversidad sexual .........................................................................................6
1.2.2 Identidad de genero ......................................................................................9
1.2.3 Genero ........................................................................................................ 10
1.2.4 Expresión de genero ................................................................................... 11
1.2.5 Orientación sexual ...................................................................................... 14
1.2.6 Sexo biológico ............................................................................................ 18
2 Capitulo II ............................................................................................................... 20
2.1 Marco Teórico .................................................................................................. 20
2.1.1 Contexto histórico ...................................................................................... 20
2.1.2 Aspectos sociológicos ................................................................................. 24
2.1.3 Actitudes o creencias hacia la diversidad sexual.......................................... 25
2.1.4 Influencias que construyen la sexualidad: familia, escuela, cultura, creencias
religiosas, grupo de iguales, etc. ........................................................................................ 27
3 Conclusiones ........................................................................................................... 32
4 Referencias Bibliográficas ....................................................................................... 34
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Introducción
El termino diversidad sexual, acuñado por el claro designio de aplacar las minorías
sexuales que no son bien tomadas por la sociedad heteronormativa es también una forma de
simbolizar la voz de todas las categorías sexuales existentes.
Con respecto a identidad de género es cuando cada individuo tiene consciencia de su
propio género y actúa de acuerdo a él. Esto se puede constatar por ejemplo en su forma de vestir,
caminar, hablar, etc.
Hoy en día la orientación sexual, el género y la expresión de género viene a ser uno de
los puntos clave para hablar sobre diversidad sexual, ya que se basará en el desarrollo de cada
individuo, por lo tanto, hará que cada persona sea diferente y único y llegue a diferenciarse de
los demás. El ser hombre o mujer antiguamente se decía que cada sexo determina que tareas
biológicas realizará, pero en la actualidad todos compartimos las mismas oportunidades y
derechos sin necesidad de que alguien nos diga “que somos o que debemos hacer”.
Chile ha tenido problemas de diversidad durante las últimas tres décadas ganó fama,
estuvo acompañada de cambios importantes problemático, comenzando con la despenalización
de la sodomía en 1991, hasta discusión continua del acuerdo de asociación (A.V.P)2, que
permitiría incorporarse a la fundación entre personas del mismo sexo (y heterosexuales) y cierta
protección derechos, como la salud y la herencia, a la llamada ley de Zamudio o ley.
Por otro lado, la familia con sus múltiples análisis y definiciones entendida como una
institución social, una comunidad de individuos, como construcción o sistema social, sufre un
cuestionamiento como establecer márgenes estrechos que excedían la realidad personas que no
se ajustan al modelo de familia propuesto por la institucionalidad. De esta intersección de
fenómenos sociales surge la necesidad de explorar significados Activistas chilenas en torno al
concepto de familia de la diversidad de género Se observó que el estatus social de la familia debe
cambiar democratización e inclusión de cada miembro de la composición parte de la sociedad y
por lo tanto pertenece a una familia, sea o no reconocido por el estado
Por otro lado, la familia con sus múltiples análisis y definiciones entendidas como una
institución social, una comunidad de individuos, como construcción o sistema social, sufre de
cuestionamiento pone márgenes estrechos más allá de la realidad personas que no siguen el
modelo de familia propuesto por las instituciones. De esta intersección de fenómenos sociales
surge la necesidad de explorar significados Activistas chilenas en torno al concepto de familia de
la diversidad de género Se comprendió que el estatus social de la familia debe cambiar
democratización y el compromiso de cada asambleísta parte de la sociedad y por lo tanto
pertenece a la familia sea o no reconocido por el estado.
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1 Capítulo I
1.1 Antecedentes
1.1.1 Antecedentes Internacionales
Sarria (2016) llevo a cabo un estudio con el titulo, “Diversidad sexual y trabajo : formas
de afrontamiento de la orientación sexual en el contexto laboral en Argentina, Colombia y Chile”
con el objetivo de analizar las estrategias de afronamiento de las personas en diversidad sexual y
generos en el campo laboral en tres paises de America latina: Colombia, Argentina y Chile. El
metodo de investigacion usado fue cualitativo de tipo descriptivo comparitvo. La poblacion
esuvo conformada por 32 sujetos de estudio entre los 21 y 59 años, siendo la edad promedio 32
años en diversidad sexual en Colombia, Argentina y Chile. Como resultado en Argentina
presenta el mayor índice de empleo público de América Latina, el que corresponde a un total del
14,8% según datos de OECD/BID, en su informe del año 2014, en ese sentido aquellas personas
que son activistas LGTB, logran vincularse laboralmente en organizaciones de defensa de
derechos de esta población. En Chile al ser un país con un modelo de desarrollo Neoliberal,
presenta un índice de empleo público del 9,2% según datos de la OCDE y el BID (OECD/BID,
2014), así la mayor parte de los trabajos son proporcionados por el sector privado, la búsqueda se
da por recomendaciones, o el voz a voz. En Colombia el trabajo en su mayoría es proporcionado
por el sector privado, En tanto que según las cifras de OECD/BID. Colombia se constituye en
uno de los países con menor empleo público 3,9%, sin embargo, el participar en un partido
político abre posibilidades de vinculación laboral, la búsqueda de trabajo se da principalmente a
través de las bolsas de empleo y como segundo canal el voz a voz. Se tiene por ultima instancia
como conclusión que en Argentina se encontró que cuatro (4), de las doce (12), personas
entrevistadas en Argentina no son visibles en su trabajo, debido al clima laboral, en tanto que, si
bien reconocen la existencia de leyes antidiscriminación, como mecanismo de protección,
reconocen que el entorno social en el que se desenvuelven en ocasiones suele ser hostil, lo que se
refleja por medio de la “violencia simbólica”. En Chile, no se facilita los procesos de
visibilizacion de la población en diversidad sexual; el silencio suele ser el principal elemento de
discriminación o de exclusión, en tanto que se interpreta como aquello de lo que no se habla y de
lo que debe permanecer oculto; el silencio aparece en algunas entrevistas, como el deber ser, de
lo políticamente correcto; pero que implícitamente estaría, dentro de la inexistencia de lo que no
se nombra.
Chávez et al. (2018) en su trabajo de investigacion, “La diversidad sexual y sus
representaciones en la juventud” con el objetivo de indagar la percepción de la diversidad sexual
a partir de las representaciones que, a través del discurso, los jóvenes expresan. El método de
estudio fue de diseño no experimental, de corte transversal/transaccional de alcance descriptivo.
Como instrumento se utilizó la técnica de Redes Semánticas Modificadas; trabajándose los
siguientes indicadores: tamaño de la red, peso semántico, diferencia semántica cuantitativa y
núcleo de la red. La muestra se integró por 250 jóvenes de ambos sexos, con edades entre los 19
y los 29 años. Se empleó un muestreo no probabilístico, cuyos criterios de inclusión fueron: la
disponibilidad y el consentimiento informado. Los resultados de la investigación demuestran que
los sujetos refieren construcciones cada vez menos rígidas en torno a la diversidad sexual,
revelando en algunos casos discursos contradictorios en torno a ésta; por un lado, emociones
negativas como el miedo y por otro, mayor apertura a la igualdad y al respeto. Y como
conclusión se tiene que es necesario considerar que, a pesar de haberse observado una tendencia
al cambio en las respuestas de los participantes de este estudio, se debe continuar monitoreando
esta tendencia y sus implicaciones en generaciones pasadas y futuras.
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1.1.2 Antecedentes Nacionales


Guardia & Macedo (2018) El presente trabajo de investigación titulado “El derecho a la
diversidad sexual y la discriminación estructural en la normatividad vigente”. Tiene como
objetivo principal determinar de qué manera la diversidad sexual se relaciona con la
discriminación estructural en la normatividad vigente. Esta investigación aportará soluciones y
recomendaciones para evitar la discriminación estructural de la orientación sexual e identidad de
género en nuestro país, respecto de las problemáticas planteadas a fin de mejorar criterios
jurídicos y dotar de mecanismos más eficaces para el logro del bienestar de la población LGBT,
y mejorar así la composición normativa para que esta no vulnere derechos reconocidos por
mecanismos constitucionales. Esta investigación contribuye con las investigaciones que
paralelamente se vienen realizando sobre discriminación estructural por orientación sexual e
identidad de género y en particular con las investigaciones sobre categorías sospechosas de
discriminación. Esta investigación se realizó en el marco de los niveles de investigación
descriptivo – correlacional, para lo cual se empleó un tipo de investigación básica y cuyo
enfoque fue cuantitativo. La población de este estudio consta de 70 especialistas en derecho de
género, mientras que la muestra utilizada fue no probabilística, siendo 30 especialistas en
derecho de género. El principal resultado fue que existe una relación directa y significativa entre
la diversidad sexual y la discriminación estructural.
Flores (2016) en su presente trabajo de investigación, “Actitudes sobre diversidad sexual
en los adolescentes de 5to de secundaria IE89009-8 de Octubre-Chimbote-2016” tuvo como
objetivo determinar las actitudes sobre la diversidad sexual en los adolescentes de 5 secundaria
en la I.E: “89009 - 8 de Octubre”, Chimbote - 2016. Es una investigación básica, descriptiva, de
corte transversal. La población estuvo constituida por 40 estudiantes de 5 to de secundaria. Los
resultados más resaltantes son: respecto al sexo más de la mitad de los adolescentes son mujeres
y de acuerdo a la edad, un poco más de la mitad pertenecen al grupo de 16 años y en menor
porcentaje de 17 años. En relación a la religión el 82,5% son católicos-cristianos y en menores
porcentajes pertenecen a otras creencias religiosas. En relación a la actitud hacia la diversidad
sexual el 57,5% tienen actitud de aceptación frente a la diversidad sexual, en tanto que el 17,5%
muestran actitud de rechazo. Verificando los tipos de actitudes en los adolescentes sobre la
diversidad sexual, según sexo, el 40% de las mujeres refieren una actitud de aceptación y el 7,5%
actitud de rechazo. El 17,5% del sexo masculino refieren actitud de aceptación, pero son ellos
quienes tienen una actitud de indiferencia y rechazo mayor que el sexo femenino mientras que
los adolescentes pertenecientes a la religión católica-cristiana, considera una actitud de
aceptación sobre la diversidad sexual a diferencia de la religión evangélica quienes presentan una
actitud de rechazo a diferencia de los otros credos. Por lo tanto, los resultados mostrados en el
estudio descartan la hipótesis planteada
1.2 Conceptos generales
1.2.1 Diversidad sexual
El significado de diversidad sexual simboliza la pretensión de diversificar y desarrollar el
campo de comprensión de las diferentes categorías y acepciones de las minorías sexuales
(Muñoz, 2013, p.24).
Al dirigirse hacia el término diversidad sexual hace mensión a una constitución
pluralizada de individuos en las que encontramos a los gay´s, lesbianas, transexuales, queers, etc.
(Muñoz Debia, 2013, p.25).
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La diversidad sexual como concepto, hoy en día goza de un relativo consenso dentro de
los movimientos de liberación homosexual, en tanto representa un número amplio de
personas que inicialmente quedaban fuera de la lucha, invisibilizados/as por el concepto
de “liberación homosexual” que evoca, dentro de un marco cultural patriarcal y
androcéntrico por un lado, solamente a los hombres homosexuales, y por otro, invisibiliza
no sólo a mujeres lesbianas sino también a todos/as aquellos/as que presentan un deseo
erótico y una conducta sexual que no responde, esta vez, al canon homonormativo el que
tradicionalmente asocia la homosexualidad con hombres gays y masculinos. De esta
forma, la noción de diversidad sexual aportaría en el intento de escapar al
encapsulamiento y limitación que generan las identidades sexuales […]. Es por esta razón
que hemos preferido hablar de personas con orientación sexual no heterosexual en vez de
homosexuales, en tanto no todos/as quienes están contenidos/as en esta categoría se
sienten cómodos con ser definidos así (Muñoz, 2013, p.26).
Nuñez (2011 citado en Rivera, 2017) sostiene que el significado “diversidad sexual” es
un término que se impelió desde los pronunciamientos de oposición a ese significado imperante
de la sexualidad. Es una palabra moderna con el cual busca construir una lucha sociocultural y
política en el área de relaciones sociales, que ha mantenido en la sumisión, discriminación,
agresión, sometimiento y rechazo hacia las minorías sexuales (p.48).
El vocablo de diversidad sexual es utilizado de tres formas. El primero es utilizado como
moderación para los términos, gay, lesbiana, transexual, u otros términos como “marica”,
“mostacero”, “marimacha”, que son vulgares y no son apropiados para la divulgación político -
social, es así que como suple la palabra “diversidad sexual” (Nuñez, 2011 citado en Rivera,
2017, (p.49).
El segundo uso de la palabra “diversidad sexual” es como término sombrilla, esto quiere
decir que esta palabra cuyo concepto cubre muchas otras palabras que son clases específicas de
la misma, es decir representa muchas otras categorías referidas a la palabra “diversidad sexual” y
su punto de vista heterodoxo en el área sexual hacia las ideología sexuales y de género impuestos
por la sociedad (Nuñez, 2011 citado en Rivera, 2017, p.49).
Por otro lado Nuñez (2011 citado en Rivera 2017) enfatiza en el siguiente ejemplo para captar
mejor la concepción del término diversidad sexual:
El concepto diversidad solo puede ser usado para caracterizar a una totalidad de unidades
de una especie: de canicas, de vestidos, de sombreros, de personas o de cualquier otra
categoría, no a una parte del todo. Cuando decimos, por ejemplo, “la diversidad de
canicas” nos referimos a la totalidad de canicas, a que estas son diversas entres sí, una
rojas, otras verdes, otras amarillas con rojo, entre otras, pero sería absurdo decir “es una
canica del grupo de la diversidad de canicas”. Todas son canicas y todas son diversas
entre sí. No existe grupos de la diversidad, existen miembros de una totalidad diversa. Lo
mismo sucede con las personas y la sexualidad. Todas son personas y todas tienen una
sexualidad diferente, son miembros de una totalidad que es diversa: las personas (p.50).
Nuñez (2011 citado en Rivera, 2017) también expone que sin embargo, tanto por el uso
para moderar los términos de los distintos géneros que existen, esto puede provocar que no se
reconozca a todos estos géneros frente a los dispositivos de poder y la sociedad. Si bien es cierto
este término acarrea a todos los diferentes géneros existen, en un afán de representarlos, está
también puede generar una conmoción pues este término surgió para supeditar u encubrir a los
llamados gay’s, lesbianas, transexuales, etc. (50).
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La forma de emplear el término “diversidad sexual” que hace referencia solo a ciertos
grupos, manteniendo así a la identidad heterosexual hegemonizada (Nuñez, 2011 citado en
Rivera, 2017, p.50).
Así pues en la sociedad desde el principio desde los primeros días de vida es impuesto de
forma dicotómica del sexo de las personas así como también su identidad, sin tomar en cuenta la
propia creación de sus ideales respecto a su identidad. Y es así pues los individuos, no adaptados
o encasillados al sistema binario de género se ven discriminados y marginados por la hegemonía
heterosexual (Nuñez, 2011 citado en Rivera, 2017, p.50).
El termino diversidad sexual no solamente tiene el debate de luchar por la igualdad y el
reconocimiento del homosexualismo, lesbianismo o transexualidad, sino que también se busca
poder dar a conocer estas minorías sexuales para poder concientizar acerca de ellas a través de su
conocimiento (Escobar, 2007 citado en Rivera, 2017, p.51).
Con mucha frecuencia se tiene la noción de que existe solo una manera buena de vivir la
sexualidad, descartando las otras orientaciones. Esta creencia está arraigada por de la iglesia o
por la cultura, estableciendo así los tabús que limita la experiencia de vivir una mejor sexualidad
(Rial, 2003 citado en Rivera, 2017, p.52).
También Weeks (2000 citado en Chávez et al, 2018) nos habla del término divesrsidad
sexual, que refiera a la diferencia que existe con la heterosexualidad y la normatividad que existe
respecto a sus conductas (p.63).
De acuerdo con lo anterior acerca de la diversidad sexual existe una desigualdad de lo que
se considera normal conllevando una reacción de repulsión en algunos grupos colectivos que no
están de acuerdo con esas disimilitudes. Manifestándose así en los individuos comportamientos de
marginación y violencia contra la diversidad (Chávez Martínez et al, 2018).
La diversidad debe asimilarse como una obra de la naturaleza sexual de las personas, más
no, como algo fuera de lo normal. Este término debe ser utilizado como derecho a ser único y
diferente de cada ser humano en su sexualidad. Existen otros componentes que se desconocen de
la diversidad sexual que la imposición dicotómica de la sexualidad desconoce. Y por ello surten
los movimientos que buscan el reconocimiento de las mismas (Escobar, 2007).
Según Gómez (2012) la diversidad es aquello de lo que se puede hacer una diferencia de
cosas entre si. En el contexto sociocultural por ejemplo, se encuentran diferentes tipos de divesidad
como la: social, ambiental, sexual, etc (p.6).
La Diversidad Sexual se plantea como el conjunto amplio de conformaciones,
percepciones, prácticas y subjetividades distintas asociadas a la sexualidad, en todas sus
dimensiones biológicas, psicológicas y sociales, ellos no pueden llevar a entenderse, a la
diversidad sexual como la multiplicidad de deseos y de los modos de resolución en las
relaciones afectivas y eróticas existentes en la humanidad; de esta forma la diversidad
sexual correspondería, entonces, de manera más focalizada, a los campos de la
intersexualidad, el transgenerismo y la orientación afectivo-erótica homosexual y bisexual
(Gómez, 2012, p.7).
Respecto a lo anterior se puede entender la diversidad sexual entonces como las distintas
preferencias sexuales que acogen y ejercen las personas (Gómez, 2012, p.7).
Según Careaga (2014) uno de los autores que más aporto a la diversidad de la sexualidad
fue Freud, quien aludio que la sexualidad se ve manifestada en las distintas etapas de la vida y
estas son multiformes. Asimismo asigno ciertos comportamientos como perversos, cosa que
cambio a dia de hoy (p.1).
También Careaga (2014) declara que:
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La diversidad sexual abarca tres dimensiones para su análisis y definición: la orientación


sexual, de acuerdo a la dirección erótico-afectiva del objeto amoroso; la identidad sexual,
de acuerdo a la definición sexual que adopta la persona; y la expresión sexual, de acuerdo
a las preferencias y comportamientos sexuales que adopta la persona.
Estas dimensiones sin embargo no son lineales; se superponen e interactúan de
manera cambiante a través del tiempo, en las diferentes etapas de la vida (p.3).
Por ultimo Careaga (2014) acerca de la diversidad sexual enfatiza en que el encasillamiento
de las categorías sexuales binarias, no son del todo acertadas. El ideal es un mundo sin categorías,
donde todas las expresiones sexuales sean plenamente disfrutadas.
De acuerdo con Lopez (2018) el concepto de diversidad sexual se ha hido fijando como
una forma de aludir al grupo de personas que no se acoplan a las disposiciones e identidad de
sexual heterosexuales (p.3).
La diversidad sexual hace referencia a todas las posibilidades que tienen las personas de
asumir, expresar y vivir la sexualidad, así como de asumir expresiones, preferencias u
orientaciones, identidades sexuales y de género distintas en cada cultura y persona. Es el
reconocimiento de que todos los cuerpos, todas las sensaciones y todos los deseos tienen
derecho a existir y manifestarse sin más límites que el respeto a los derechos de las otras
personas (Lopez, 2018, p.3).
1.2.2 Identidad de genero
Comision Internacional de Juristas (ICJ, 2007) la definen como la experienia intriseca y personal
del genero, con la libertad de que cada individuo escoga como vestirse, expresarse, etc.
Inversamente o no de su sexo biologico (p.6).
Salin (2009) alega que la identidad de genero es la manera en la que uno se identifica asi mismo
con un genero en particular, dejando de lado la atribucion que otro le puedan dar, ya sea por su
biologia, su foma de vestir, caminar, etc (p.40).
Según Lopez Castañeda (2018) exclama:
Es la vivencia interna e individual del género, tal como cada persona la siente, y puede
corresponder o no con el sexo asignado al nacer. Incluye la vivencia personal del propio
cuerpo. Incluye otras expresiones de género como la vestimenta, el modo de hablar y los
modales. Se desarrolla, por lo general, entre los 18 meses y los tres años de edad (p.6).
La Identidad de género es la manera en la que el individuo se reconoce como dama o varón
o una mezcla de uno y otro, aceptando su orientación sexual. Por lo que permite a la persona
manifestar una idea de sí mismo conforme su género, sexo y orientación sexual (Fontanela,2008
citado en Rivera, 2017, p.46).
También Fontanela (2008 citado en Rivera, 2017) que la identidad de género se entiende
como:
El grado en que cada persona se identifica como masculina o femenina o alguna
combinación de ambos. Es el marco de referencia interno, construido a través del tiempo,
que permite a los individuos organizar un autoconcepto y comportarse socialmente en
relación a la percepción de su propio sexo y género, lo cual contribuye al sentido de
identidad, singularidad y pertenencia (p.46).
La identidad es algo que se forma con el pasar de la vida, no es algo con lo que se nace
(Helien – Piotto 2012 citado en Gómez, 2012)
Según las ciencias sociales la identidad se entiende como aquel proceso que se contruye
durante toda la vida, de forma opuesta a esta idea, hallamos nociones a cerca de la identidad
justificada en la conjetura de un modo de ser y percibir singular (Techeira, 2014, p.18).
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La identidad es un conjunto de representaciones, tanto conscientes como inconscientes que


se organizan en una estructura, a través de ésta los sujetos nos comprobamos y nos
reconocemos iguales a nosotros mismos y distintos a otros. Esa estructura tendrá
determinadas características dependiendo de las diferentes circunstancias en una
continuidad histórica, es decir, en relación a un contexto social. Siendo otro aspecto
importante que la identidad se corrobora en tanto otro existente que se define a través del
registro primario que es el cuerpo (Techeira, 2014, p.19).
1.2.3 Genero
En la categoría de género, desde la mirada de muchos autores, es definido como una
construcción de las diferencias culturales entre mujeres y varones, partiendo de la diferencia
biológica. Antes de nuestro nacimiento, se va estructurando y construyendo según sea nuestro
sexo, qué tipo de ropa vestir, que color usar, que juguetes, qué espacios frecuentar, que
comportamientos y expectativas debemos cumplir, lo cual va formar parte de nuestra identidad
de género. Es un proceso que estará presente en nuestra vida, la educación también va a formar
parte de nuestra identidad ya que se encargará de “moldear” a imagen y semejanza de un “ideal”
femenino y masculino. El género es, pues, una perspectiva que atraviesa y ofrece matices
diferentes a las relaciones, actitudes y aspiraciones, para uno y otro sexo, también, cuando de
altas capacidades intelectuales se habla. Ambas, son dimensiones que requieren de un análisis
integrador, contextualizado, en una interconexión necesaria. (González, 2011)

Siguiendo el pensamiento de (Pérez, 2002) quien plantea que “ante el temor de no ser
apreciadas, comprendidas y queridas, las adolescentes “deciden” ocultar su capacidad y centrarse
en los roles que el grupo les demanda”. En esta línea, resulta una afirmación la triste realidad
respecto a la doble discriminación que sufren las mujeres, una doble “carga” por su singular
condición, como mujeres y como personas especialmente dotadas (Domínguez, 2010); (Sánchez,
2010). En este sentido, muchas veces nos cuesta descubrir, y aceptar la posibilidad de nuevas
maneras de relacionarnos entre hombres y mujeres. Reconocer la valía femenina cuando la
sociedad marca valores que son justamente lo contrario. Ello conlleva una información y
educación en la igualdad que es preciso ir conquistando y aprendiendo continuamente, no solo
para las niñas, adolescentes y jóvenes con altas capacidades, sino para todas y todos en su
conjunto, aunque como sostiene (Jiménez, 2006) si algún grupo paga un alto precio de los
estereotipos y mensajes contradictorios, quizás sea el de las niñas y mujeres con capacidad alta.

El concepto de “género” se refiere a la construcción social, cultural y simbólica de las


diferencias sexuales. Entonces (Scott, 1990) plantea lo siguiente: “hombres y mujeres fueron
definidos en términos el uno de otro, y no se podría conseguir la comprensión de uno u otro
mediante estudios completamente separados”. Se usa para dar cuenta de que las diferencias entre
hombres y mujeres son una construcción social e histórica, y no una consecuencia universal de la
anatomía. El objetivo de los estudios hacia el género desde un punto de inicio fue explicar por
qué o cómo la diferencia sexual devino desigualdad social en distintos planos o ámbitos sociales
tales como el trabajo, la política, las relaciones sociales en general y por lo tanto y especialmente
en la familia.
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Las teorías de género rechazan aquellas que ven diferencia sexual como un hecho natural,
como una necesidad de la producción de la especie, como una ley evolutiva invariable y
universal o como voluntad de Dios. (Scott, 1990) Existe un análisis fundamental planteado por la
teoría de género, se trata de la división sexual del trabajo, implica que el ordenamiento social se
requiere que solamente los padres se dediquen a trabajar mientras que las madres se ocupen de la
crianza de los hijos, Scott releva la importancia que representa el género a través del lenguaje, las
normas y las relaciones sociales que ayudan a construir significados a las experiencias.

Las teorías feministas se enfocan más en las relaciones de poder que se generan dentro de
y en relación a la familia.
Una de las teóricas (Marie Withers Osmond y Barrie Thorne , 2013), dio aportes de
estudia de la familia, principalmente:
 Tomar el género como una categoría fundamental de análisis, desagrupando la familia en
estructuras subyacentes de sexo, género y engendramiento. Reformar la noción que se
tiene de la familia, como la división sexual del trabajo, la heterosexualidad, el dominio
masculino y la maternidad desde un punto social e histórico.
 Cuestionar el modelo de familia “monolítica” haciendo referencia a que el esposo es
quien se encarga de ganar el pan de cada día mientras que la esposa se encarga de ser
madre y ama de casa a tiempo completo, siendo esto mostrado como algo normal y
legítimo.
 El haber hecho preguntas acerca de los límites de la familia: han demostrado las
consecuencias molestas de familias, en las que las mujeres y los niños están aislados del
contacto y apoyo externos. Una de las autoras que aporta a este respecto es Celia
Amorós quien afirma: “lo valorado socialmente está en el espacio público y se lo
adjudican los varones, y lo no valorado está en el espacio privado y ese espacio se nos
adjudica a las mujeres”.
 Explorar las diferencias individuales en la experiencia de la familia, tanto las mujeres, los
hombres, los niños y niñas no experimentan la vida al lado de la familia de la misma
manera, ya que también va relacionada con el género y la edad. Las feministas han
planteado múltiples experiencias que cuestionan esta noción de familia como asilo
emocional, puesto que la existencia del dominio masculino y la sumisión de la mujer
dentro y fuera de la familia, la existencia de conflictos, violencia e inequidad en la
distribución del trabajo, desbaratan la idea de familia como espacio de armonía y
protección emocional.
1.2.4 Expresión de género
La expresión de género es la forma en que uno manifiesta su género mediante el
comportamiento y la apariencia de sí mismo. Esta puede ser masculina, femenina, andrógina o
cualquier combinación de las tres. Pará muchos la expresión de género se ajustan a las ideas que
la sociedad considera apropiadas para su género, mientras que otras personas no. Las personas
12

que cuya expresión no se adecua a las normas y expectativas sociales, como los varones suelen
ser percibidos como "afeminados" o a las mujeres se les considera como "masculinos", siendo así
objetos de duros castigos, como el acoso, agresiones físicas, sexuales y psicológicas. La
expresión de género de una persona no siempre está vinculada con su sexo biológico, su
identidad de género o su orientación sexual. Algunas personas están contentas con el género que
se les asignó al nacer, ya sea masculino o femenino; pero otros no se identifican ni como hombre
ni como mujer y tienen una identidad de género no binaria. Otros son fluidos entre géneros, no
identificándose con uno u otro, se les llama género fluido. (Borisonik, 2017)

Para ser claros, el género no tiene nada que ver con el sexo, y nada que ver con la
orientación sexual, como explica (Ciccia, 2019)"es importante aclarar los términos que a menudo
se superponen. La identidad de género es el género con el que una persona se identifica; algunos
se identifican como hombres, otros como mujeres y otros no se identifican ni como hombres ni
como mujeres, pero consideran que el género no es binario". Lo que llamamos expresión de
género tiene más que ver con cómo me expreso en términos de vestimenta, hábitos,
comportamiento y no es equivalente a la identidad de género. Por ejemplo, me identifico como
mujer, pero mi expresión de género no se ajusta a lo que llamamos estereotipos "femeninos".

Otro ejemplo son las personas no binarias cuyas expresiones son multimodales y no se
ajustan a los estereotipos femeninos o masculinos. “Creo que en general todos nos expresamos
de forma multimodal. Es decir, no tenemos comportamientos “homogéneos” asociados a uno u
otro estereotipo, y al mismo tiempo siguen siendo -femeninos y masculinos- un eje de referencia
que se mueve” interior" (como a quién identificamos como hombre o mujer) o "afuera" (como en
el caso de las personas no binarias).
"No hemos considerado otras formas de habitar nuestra materialidad, nuestros cuerpos.
Esa es una gran parte del trabajo del feminismo: crear historias que permitan a otros, aún
inimaginables, expresar nuestra existencia". (Ciccia, 2019)

Esta perspectiva aumenta la conciencia de la diversidad. “Volviendo a la identidad de


género, además de ser mujer, también me identifico como “cis”. Es un prefijo para ver que
todavía me identifico con el género que me asignaron al nacer. Utilizo la palabra imposición para
indicar que este es un ejercicio arbitrario para explicar la carga de valor de los genitales y que no
se basa en ninguna "verdad biológica", según los investigadores. “Algunas personas se
identifican como trans, hombres trans y trans para demostrar que no se identifican con el género
que les fue asignado al nacer y deciden hacer la transición a otro género. Del mismo modo, las
personas no binarias no se identifican con el género al que fueron forzadas, pero tampoco hacen
la transición a "uno de dos géneros" porque no se identifican con ninguno de los dos, es decir. no
son hombres y no actúan como mujeres. Solo hay dos géneros que forman parte del sistema
normativo/género que pretende definir quiénes somos y cómo nos expresamos. " (Castillo, 2019)
13

El género se entiende como una categoría que fluye y se moldea en las interacciones
sociales, respecto de lo que se entiende como masculino y femenino, apuntando a la naturaleza
situacional e histórica del género, más que a su naturaleza inherente, esencialista e individual
(Zimmerman y West, 1987). En este marco, la Comisión Interamericana de Derechos Humano
ha definido la “expresión de género” como “la manifestación externa de los rasgos culturales que
permiten identificar a una persona como masculina o femenina conforme a los patrones
considerados propios de cada género por una determinada sociedad en un momento histórico
determinado”. (CIDH, 2008)

En muchos lugares donde las relaciones entre personas del mismo sexo son más
aceptables, las personas también experimentan discriminación y violencia debido a su identidad
o expresión de género. Los crímenes de odio, las agresiones y las agresiones contra las personas
transgénero son comunes. La violencia basada en el odio tiene un impacto negativo
particularmente a largo plazo en las víctimas. También fomenta un clima de miedo entre las
personas, los grupos y las comunidades LGBTI y, especialmente cuando los Estados no hacen
que los perpetradores rindan cuentas, fomenta una desconfianza general en las autoridades.
(CIDH, 2008)
1.2.4.1 Acrónimo LGBTI
LGBTI según (CIDH, 2015) es un acrónimo que se usa colectivamente para referirse a
lesbianas, gays, bisexuales, transgénero (la palabra trans se refiere a travesti, transgénero y
transgénero) e intersexuales:
 Lesbiana: Una mujer tiene una relación emocional sexual con una mujer. Se utiliza
como sinónimo de feminidad homosexual. Es una construcción de identidad y una
manera de nombrarse.
 Gay: Otra expresión de la homosexualidad favorecida por su contenido político y uso
popular. Se usa como sinónimo de la identidad masculina gay, aunque algunas mujeres
también lo usan. Es una construcción de identidad y una manera de nombrarse.
 Bisexual: Atracción erótico-afectiva y manera de autodefinición que se dirige hacia
hombres y mujeres por igual. Esto no implica que sea con la misma intensidad, al mismo
tiempo o de manera indiscriminada.
 Travesti: Un travesti es una persona que expresa su identidad de género -permanente o
temporalmente- al usar la ropa y las actitudes del sexo opuesto, social y culturalmente
asignadas a su sexo biológico. Esto puede o no implicar un cambio de cuerpo.
 Persona Trans: Una persona nace con un sexo biológico cuya identidad de género (género
psicológico) difiere de la identidad de género con la que "coincide". El estatus
transgénero no depende de la reasignación de género.
 Transgénero: Condición humana en la que una persona tiene características y
comportamientos relacionados con el género (masculino o femenino) que son
incompatibles con su género según los patrones sociales y culturales con los que se
14

identifica o acepta al sexo opuesto. El travestismo es el comportamiento trans más


visible.
 Intersexual: Se refiere a la presencia de genitales en la anatomía de una persona que
corresponden a características de ambos sexos o estructuras que son difíciles de definir o
están oscurecidas por una lógica que reconoce solo a ambos sexos.
1.2.5 Orientación sexual
1.2.5.1 La evolución y los orígenes de la orientación sexual
Hay diferentes formas en que la evolución suele determinar la orientación sexual, tiene
diversos factores biológicos, genéticos, hormonales, sociales, culturales, ambientales e
históricos. Se deduce que la orientación sexual no se puede elegir ni cambiar. En las últimas
décadas, los expertos han favorecido la evidencia de que la orientación sexual está determinada
por factores biológicos. No se ha demostrado que los lazos familiares determinen la orientación
sexual de una persona. (Campos, 2000)
1.2.5.2 Origen biológico
Hay varias teorías que muestran que la orientación sexual está determinada por varios
componentes biológicos del cuerpo de un individuo y su desarrollo. Algunas teorías postulan que
varios factores biológicos, como los genes, las hormonas prenatales y la estructura del cerebro,
están involucrados en la determinación de la orientación sexual. La homosexualidad y la
bisexualidad ocurren naturalmente en varias especies animales, suelen exhibir una variedad de
comportamientos homosexuales que les permiten adaptarse a las condiciones ambientales,
mantener el estatus, identificarse con los de su propia especie, socializar, interactuar y satisfacer
necesidades. (Campos, 2000). Según diversos estudios, existen algunas diferencias biológicas
entre heterosexuales y homosexuales, que vienen determinadas por diversas evaluaciones de una
muestra poblacional o el promedio poblacional. Esto demuestra que heterosexuales y
homosexuales difieren en las proporciones de las estructuras cerebrales (supraquiasmático,
comisura anterior y el INAH-3), la respuesta a diversos componentes hormonales, la proporción
de genitales y dedos muestran diferencias entre las personas heterosexuales y las personas
homosexuales.
1.2.5.3 Origen genético
Varios estudios de gemelos han encontrado que la orientación sexual está determinada
por factores genéticos por la herencia. El estudio encontró que la concordancia de género era
mayor entre gemelos idénticos que entre mellizos. Asimismo, se comparó la concordancia
fraterna con la concordancia de sexo en embarazos únicos. En concreto, se ha comprobado que
los gemelos idénticos tienen más probabilidades de tener una orientación sexual del mismo sexo
si uno de ellos es homosexual. La teoría es tan rechazada que no puede ser propuesta como factor
importante y determinante de la orientación sexual, utilizado para proporcionar resultados
comparativos en varios experimentos y análisis en diferentes años. (Campos, 2000)
1.2.5.4 Origen hormonal
Se ha argumentado que la orientación sexual se determina desde el nacimiento y depende
de la capacidad del feto para responder a determinantes como la testosterona, o estrógeno, que
permite desarrollarse para adquirir las características sexuales y evolutivas del coito. Un feto no
15

determina su sexo hasta que reacciona con las hormonas andrógenos y estrógenos. Las teorías
hormonales y psicológicas sugieren que la estructura cerebral de los homosexuales tiene las
mismas características cerebrales y psicológicas que los homosexuales.
La estructura cerebral de las mujeres heterosexuales es similar a la estructura cerebral de
las mujeres homosexuales y los hombres heterosexuales. (Campos, 2000)
El estado hormonal se determina en el útero, pero se desencadena durante el desarrollo
sexual de la pubertad. El modelo muestra una pequeña correlación entre la identidad de género y
el atractivo sexual de un individuo. No hay pruebas suficientes que vinculen los programas de
orientación sexual prenatal con los trastornos de identidad de género en los niños. La teoría del
efecto del orden de nacimiento de los hermanos muestra que los hombres tienen más
probabilidades de ser homosexuales que las mujeres. Provienen de la cadena de nacimiento de
otros individuos masculinos, es decir, si este individuo es el más joven en una serie de
nacimientos masculinos anteriores (hermano), es más probable que sea homosexual. (Campos,
2000)
1.2.5.5 Origen ambiental
El origen ambiental es una teoría que relaciona la determinación de la orientación sexual
de un individuo con los factores socioculturales que dan forma a su entorno. En el contexto
familiar se desconocen las posibles consecuencias para la relación con los padres. Asegurar que
las personas sexualmente desarrolladas tengan un desarrollo del pene adaptado a su entorno
familiar y así desarrollar su identidad de género y orientación sexual. La inconformidad de
género infantil es un fenómeno psicológico en el que los preadolescentes se identifican con
modelos sociológicos y psicológicos de su propio género, pero en cambio se identifican con el
sexo opuesto. De esta forma, este fenómeno es visto como una advertencia sobre la
homosexualidad, cambiando la identidad de género del individuo.
Varios factores ambientales están relacionados con la orientación sexual, como la
relación con los padres, la relación de la madre, la influencia en las etapas del desarrollo
psicosexual y las relaciones familiares poco sanas. (Campos, 2000)
1.2.5.6 ¿Qué causa la orientación sexual?
No está claro qué hace que una persona sea heterosexual, gay, lesbiana o bisexual, pero
las investigaciones sugieren que la orientación sexual se basa en factores biológicos que existen
antes del nacimiento. Sabemos que la orientación sexual a menudo se establece mucho antes de
la pubertad. Aunque la orientación sexual puede comenzar a formarse antes del nacimiento,
algunas personas descubren que cambia con el tiempo. Lo que está claro es que la orientación
sexual no es algo que las personas puedan decidir por sí mismas o por los demás. La orientación
sexual es parte de un proceso de definición del objeto al que se dirigirá la pulsión sexual que
constituye el desarrollo psicosexual sin tener que limitarse a esto. Según (Money, J. & Ehrhardt,
A., 1972), el desarrollo psicosexual se considera el proceso de desarrollo de la identidad de
género, los roles de género y la orientación sexual. Sin embargo, tratar de "etiquetar" a una
persona en función de su orientación sexual puede ser complejo y difícil, porque esta "tendencia"
no siempre es constante en la vida y puede aplicarse a tres áreas distintas de la sexualidad: el
contenido de la sexualidad, el deseo sexual y las fantasías sexuales.
16

Podemos referirnos a (Gorguet, 2008) que explica que la sexualidad: “Es la forma en que
cada individuo expresa sus deseos, pensamientos, fantasías, actitudes, prácticas y relaciones y es
el resultado de factores biológicos, psicológicos, socioeconómicos, culturales, éticos, religiosos,
espirituales y comunicativos.
Como las personas, la sexualidad tiene múltiples manifestaciones” (Gorguet, 2008). En
relación con lo anterior, Foucault ofrece “una nueva visión de la sexualidad, ya no una
consecuencia de la biología, sino una construcción social histórica”, y esto también ha influido
en la forma de pensar y entender el cuerpo en la historia. nuestro discurso (Mogrojevo, 2008). La
"transformación" del paradigma descrito permitió aclarar varios conceptos para un análisis más
robusto de los datos obtenidos, ya que el interactuar con condiciones socio-históricas lleva a que
los conceptos se tornen más complejos y maleables con el pasar de los años. La historia social a
lo largo de los años hace que los conceptos sean más complejos y maleables.
La Asociación Americana de Psicología (APA, 2017), define la orientación sexual como
“una atracción emocional, romántica, sexual o afectiva duradera hacia otros”, que se diferencia
de la conducta sexual, porque se refiere a los sentimientos y al concepto de uno mismo”. “Las
personas pueden o no expresar su orientación sexual en sus conductas”. Según la misma fuente,
la orientación sexual “existe a lo largo del continuo que va desde la heterosexualidad exclusiva
hasta la homosexualidad exclusiva e incluye diversas formas de bisexualidad”. Ella se moldea a
una edad temprana y como resultado de una interacción compleja de factores biológicos,
cognitivos y del entorno, por lo que se entiende que no es una elección personal, ni puede
cambiarse a voluntad o con terapia. La definición indicada, concuerda con la entregada por la
Organización Panamericana de la Salud, la Organización Mundial de la Salud y la Asociación
Mundial de Sexología. Estos organismos definen orientación sexual como “la organización
específica del erotismo y/o el vínculo emocional de un individuo en relación al género de la
pareja involucrada en la actividad sexual.
La orientación sexual puede manifestarse en forma de comportamientos, pensamientos,
fantasías o deseos sexuales, o en una combinación de estos elementos” (OPS-OMS, 2000). Esta
definición ha sido usada en diversos convenios internacionales, como la Convención Europea de
los Derechos Humanos y en la Declaración Universal de los Derechos Humanos de las Naciones
Unidas (Lamas, 2005). Por su parte, los Principios de Yogyakarta, definen la orientación sexual
como “la capacidad de cada persona de sentir una profunda atracción emocional, afectiva y
sexual por personas de un género diferente al suyo, o de su mismo género, o de más de un
género, así como a la capacidad mantener relaciones íntimas y sexuales con estas personas”.
Una clasificación popular identifica tres tipos:
Orientación sexual: heterosexual (atraído por el sexo opuesto), homosexual (atraído por
personas del mismo sexo) y bisexual (atraído por personas de ambos sexos). En 1942, el biólogo
y sociólogo estadounidense Kinsey (Mirabeti-Mullol, A., 1985) inició una serie de estudios sobre
el sexo. Su investigación lo llevó a ver la orientación sexual como un continuo desde la
heterosexualidad xenófoba hasta la homosexualidad xenófoba.
17

Uno de los temas fundamentales que no ha sido adecuadamente abordado a nivel


internacional es el tema de las actividades sexuales de las propias personas, pues muchos países
aún cuentan con legislación discriminatorias generalmente prohíben la actividad sexual entre
adultos del mismo sexo (en tales casos, incluso se castiga con la muerte) y establecen diferentes
límites de edad para la actividad sexual entre personas del mismo sexo y del sexo opuesto.
Muchas veces también se han utilizado las condiciones de nacimiento, maternidad o paternidad
del matrimonio para impedir el reconocimiento legal de la identidad de género de una persona o,
para obligar a una persona a pasar por el proceso de las personas trans para que se les reconozca
legalmente su identidad de género, y peor aún, sin brindarles el apoyo social y psicológico
necesario que la situación requiere.
Otro tema apremiante y fundamental para garantizar un trato justo a estas personas es el
derecho a la privacidad, que incluye el derecho a elegir si divulgar o no información sobre su
orientación sexual o identidad de género, así como información relacionada con su cuerpo, así
como las decisiones y elecciones sobre relaciones sexuales o de otro tipo con las que otros están
de acuerdo. El encarcelamiento en prisiones es un tema particularmente delicado. La privación
de libertad y los procedimientos que la acompañan a menudo exponen a estas personas al riesgo
de abuso, violencia o explotación física, psicológica o sexual y les impiden o niegan la
oportunidad de participar en las decisiones sobre los lugares apropiados de detención en función
de su orientación sexual, o se niega el derecho de las visitas conyugales. (Yogyakarta, 2007)
El derecho de visita fue uno de los temas planteados en la Comisión Interamericana de
Derechos Humanos (CIDH, 2008) hace unos años, dados los desafíos que enfrenta la comunidad
LGBTI en este sentido, el derecho de reunión y la libertad de asociación, que también están
cubiertos por muchos instrumentos internacionales, son temas igualmente relevantes. Tales
derechos y libertades deben entenderse y extenderse de tal manera que las personas pueden
formar y reconocer asociaciones basadas en la orientación sexual o identidad de género, y
asociaciones que brindan información a personas o personas con diferentes orientaciones
sexuales e identidades de género, y facilitan la comunicación entre estas personas y defienden
sus derechos, sin discriminación.
En este sentido, las restricciones al derecho de reunión por razones de seguridad nacional,
seguridad u orden público, o para proteger la salud o la moral públicas o los derechos o
libertades de otros, no deben utilizarse para limitar el ejercicio de cualquier forma de derecho de
reunión. En todo caso, quienes ejerzan este derecho deberán obtener la protección policial
adecuada y otra protección física contra la violencia y el acoso. Por último, hay muchas
situaciones de las que ocuparse, por no mencionar las cuestiones relativas al derecho al trabajo,
incluidos los servicios policiales y de defensa, las prestaciones laborales (licencia por maternidad
o paternidad, prestaciones por desempleo, seguros, asistencia sanitaria o prestaciones), incluidas
las visitas y el derecho a decidir sobre cuestiones relativas a la pareja – asignaciones familiares,
asignaciones funerarias, etc.); bullying en el ámbito escolar; confidencialidad de los datos
relacionados con la salud; persecución basada en la orientación sexual y la identidad de género
18

que resulta en la condición de refugiado; el derecho a formar una familia (matrimonio y


adopción); etc. (Kitching, 2005)
1.2.5.7 ¿Cuántas personas son homosexuales?
No se sabe con certeza; los expertos solo pueden hacer estipulaciones en cuanto a esto.
La investigación que llevó a cabo (Kinsey, 1947), sugirió que aproximadamente 1 persona de
cada 10 es homosexual. Otras investigaciones sugieren estimaciones en un rango menor.
Según Alfred Kinsey desarrolló una escala que lleva su nombre como una manera de
describir la orientación sexual de una persona. Así detectó que muchas personas no eran
exclusivamente heterosexuales o gays; que la orientación sexual de una persona puede, de hecho,
ubicarse en algún punto intermedio entre estas dos categorías.

Las categorías de la escala de (Kinsey, 1947) son las siguientes:


0: exclusivamente heterosexual
1: predominantemente heterosexual, raras veces homosexual
2: predominantemente heterosexual, algunas veces homosexual
3: igualmente heterosexual y homosexual (bisexual)
4: predominantemente homosexual, algunas veces heterosexual
5: predominantemente homosexual, raras veces heterosexual
6: exclusivamente homosexual
En la actualidad muchos investigadores consideran que “La escala de Kinsey” es
simplista. Según ellos, la orientación sexual de cada persona puede ser aún más compleja que
estas etiquetas básicas. Toda persona es distinta y su orientación sexual de cada una es única.
Cada persona puede elegir su orientación sexual como desee, y muchos hacen caso omiso a esto.
1.2.6 Sexo biológico
El sexo asignado al nacer (también llamado sexo biológico) es un marcador asignado al
nacer basado en ciertos factores médicos como hormonas, cromosomas y órganos reproductivos.
A la mayoría de las personas se les asigna un género masculino o femenino. Esto se indica en su
certificado de nacimiento.
Sin embargo, cuando una persona tiene órganos reproductivos y sexuales diferentes a lo
que comúnmente define a un hombre o una mujer, se la describe como intersexual.
El sexo asignado al nacer también se conoce como sexo biológico. Sin embargo, este
término no cubre todas las diversas y complejas variaciones cromosómicas, físicas y biológicas
que pueden ocurrir en una persona. Finalmente, solo dos posibilidades (masculino biológico o
femenino biológico) no describen lo que puede suceder en el cuerpo humano.
El sexo asignado al nacer también se conoce como sexo biológico. Sin embargo, este
término no cubre todas las diversas y complejas variaciones cromosómicas, físicas y biológicas
que pueden ocurrir en una persona. Finalmente, solo dos posibilidades (masculino biológico o
femenino biológico) no describen lo que puede suceder en el cuerpo humano.
El sexo asignado al nacer de una persona se basa en factores que comienzan en el momento
de la fertilización (cuando un espermatozoide se une con un óvulo):
• Cada espermatozoide tiene un cromosoma X o Y, mientras que un óvulo tiene un
cromosoma X.
• Cuando un espermatozoide fertiliza un óvulo, su cromosoma X o Y se combina
con el cromosoma X del óvulo.
• Una persona con un cromosoma XX generalmente tiene sexo y genitales
femeninos. Por lo tanto, generalmente se les asigna un género femenino biológico al nacer.
19

• Una persona con cromosomas XY generalmente tiene sexo y genitales


masculinos. Por lo tanto, generalmente se les asigna un género masculino biológico al
nacer.
Sin embargo, pueden ocurrir diferentes combinaciones de cromosomas, hormonas y partes
del cuerpo. Cuando esto sucede, la persona se considera intersexual. (Ferraris, 1978)
En resumen, podemos afirmar que la principal importancia del sexo biológico para la
determinación de los papeles sociales consiste en proporcionar una división obvia y universal
alrededor de la cual pueden organizarse otras divisiones. La cultura constituye el factor
fundamental a la hora de decidir a qué lado de la línea divisoria deben ser colocadas las distintas
actividades (Oakley, 1977: 184).
20

2 Capitulo II
2.1 Marco Teórico
2.1.1 Contexto histórico
Todos saben que el comportamiento sexual humano tiene como base la estructura
biológica, aunque esta no es exclusivamente determinada por ella, debido a que esta es inseparable
de la dimensión social humana, quien, por naturaleza, se necesita vivir en relación con otras
personas para existir, aprender, y desarrollarse. Se sabe que, en este contexto, las normas sexuales,
al igual que los roles se encuentran influidos tanto por las políticas del estado, como por las
condiciones sociales, económicas y las enseñanzas religiosas. De este modo tenemos en cuenta
que, la sexualidad se socializa de acuerdo a los patrones culturales en base a la relación entre
hombres y mujeres, el atractivo sexual, el placer y la reproducción (Careaga, 2004)
En la naturaleza biológica y social del ser humano se hace posible que los comportamientos
e impulsos sean regulados también por funciones psicológicas, estas pueden ser inconscientes y
espontáneas, aunque estas, no son lo suficiente para el desarrollo y la integración de la sexualidad.
Esta integración requiere de los procesos relacionados, valórico, moral, al desarrollo afectivo, y
conductas atribuidas a un determinado sexo donde una persona, pasa a ser un sujeto consiente,
responsable, protagónico, libre de sus comportamientos y roles dentro de esta sociedad, por ello,
es que lo moral también forma parte tan inseparable de la naturaleza humana. Con esto se puede
decir, entonces, que la sexualidad es un fenómeno sociocultural que está influenciado por la calidad
de nuestras relaciones interpersonales y por el contexto en que vivimos (Gauthier, 2004)
Como producto de un contexto social, político e histórico, la sexualidad es el resultado de
un largo proceso a través del cual se definen sus expresiones y acciones. Comprender la expresión
actual de la sexualidad es un reto importante, incluso para el reconocimiento y aceptación de la
propia sexualidad. En el imaginario cultural de diferentes grupos, emergen contradicciones que
dificultan la comprensión de la sexualidad en toda su dimensión y dinámica, ya que esta refleja los
referentes culturales de la visión construida a lo largo de su historia. Además, la significación
atribuida a esta palabra no es un acontecimiento sencillo, ya que convoca imágenes, símbolos y
representaciones que acompañan al ser sexuado en su cotidianidad (Castro, 2003)
(Castro, 2003), también se señala, que, en el intento por desentrañar las verdades del sexo,
se establecen categorías y conceptos que organizan el comportamiento sexual, al definir qué es
“correcto o incorrecto, saludable o dañino, normal o anormal”, llenando un vacío conceptual que
situó́ a la sexología en el status de una disciplina imprescindible, para el estudio de las distintas
expresiones de la sexualidad y de la diversidad sexual, las cuales comenzaban a exteriorizarse de
a poco en la sociedad.
A partir de un análisis histórico, se coincide que la sexualidad como el producto de un
proceso sociocultural que se refiere a los aspectos erótico-amorosos de nuestras propias vivencias,
más allá de la genitalidad. Esto nos implica a el reconocimiento de relaciones y significado con el
cuerpo, esto desde las tradiciones y valoraciones culturales y religiosas. Por ello, esto no es posible
la comprensión de la diversidad sexual sin contemplar la diversidad cultural (Careaga, 2004).
Se puede decir que la diversidad sexual es el conjunto de expresiones de la sexualidad que
involucra tres dimensiones para su análisis y su definición: la identidad sexual, según la definición
sexual que adoptan las personas; la orientación sexual, de acuerdo a la dirección erótico-afectiva
del objeto amoroso; y los comportamientos sexuales que se adoptan en la persona, ya que
adquieren significado en cada una de las culturas. Por otra parte, esta diversidad es expresada a lo
largo del tiempo a través de las diferentes etapas del desarrollo de la persona y que, además, estas
21

no son lineales sino que estas se superponen e interactúan de manera cambiante a lo largo del
tiempo en todas las diferentes etapas de vida (Caeraga, 2004).
Nuevamente, este autor señala que si bien la diversidad de expresiones de deseo es
reconocible, los cambios en la orientación sexual y la identidad sexual aún conllevan un estigma
que impide una sana exposición al potencial, y señala que es más difícil de reconocer porque
cambiar. Además, reconocer y comprender estos aspectos a través de la interpretación de las
expresiones culturales de la sexualidad puede ayudar a identificar no solo las dificultades de
aceptación de la diversidad sexual, sino también las diversas manifestaciones de racismo y
discriminación que aún existen, lo que plantea un desafío insuperable que permite.
Uno de los aportes más importantes de la historia a la percepción de la diversidad sexual
se debe a la controvertida obra de Freud, quien según algunos autores es el creador de la diversidad
sexual infinita, tomó una posición que podría verse como contradictoria en cuanto sembró las
semillas de una visión moderna. Pues señaló que la sexualidad tiene síntomas distintos a lo largo
de las etapas de la vida y que estos son polimórficos, desafió la idea de la heterosexualidad como
conducta. Desde entonces, el psicoanálisis ha demostrado que el deseo sexual busca sus objetos
independientemente del sexo anatómico, y que las necesidades humanas se satisfacen, a diferencia
de los instintos animales. Este deseo no es autónomo. Porque se mueve a través de decisiones
impuestas al individuo desde adentro por deseos inconscientes y decisiones impuestas desde afuera
por prescripciones sociales de orden cultural, es decir, ley social. (Lamas, 2004).
Cualquier análisis histórico de la sexualidad debe mencionar al sociólogo británico Jeffrey
Weeks. Él postula que la cultura moderna tiene una estrecha relación entre ser biológicamente
hombre o mujer y la forma correcta de comportamiento erótico, es decir, el coito entre hombres y
mujeres. mujer. Al hacerlo, reconoce que existen parámetros de normalidad que muchas veces dan
lugar a clichés del comportamiento humano que han impedido e incluso impedido la expresión de
la sexualidad a lo largo de la historia por temor a ser etiquetados negativamente en la sociedad
(Weeks, 1998).
En el intento de analizar como nuestra cultura ha llegado a valorar negativamente la
diversidad sexual, (Lamas, 2004)sugiere que se incluyan los aportes de otros autores importantes
sobre la historia de la sexualidad, entre ellos Foucault, quien provocó un escándalo con la
publicación de su libro Historia de la sexualidad en el siglo XIX. No siempre ha habido una
oportunidad de caracterizar y construir una identidad con el poder que tiene ahora, como ahora se
practica. La sexualidad hoy se refiere tanto a la actividad sexual como a una especie de núcleo
mental que da sentido a la identidad de cada persona, moldea la sexualidad y la transforma en una
forma de acción.
El autor también explica cómo Foucault hizo una importante discontinuidad histórica entre
los regímenes sociopolíticos anteriores al siglo XVIII en los que el sexo era visto como un atributo.
Y el sistema moderno en el que se estableció el sexo como una identidad es válido desde ese
momento hasta el presente. Hacia fines del siglo XVIII, el derecho se convirtió en un ejemplo de
poder, creó una identidad controlada y fomentó el crecimiento de los regímenes normativos. Y
para Foucault, fue esta “reproducción disciplinada de la vida” lo que hizo natural la
heterosexualidad. Los autores también argumentan que estos paradigmas fueron interiorizados y
ampliados con la llegada de los conquistadores españoles a América Latina, por lo que, a pesar de
la existencia de otras prácticas y conceptos, impusieron sus modelos y la Iglesia Católica señala
que jugó un papel importante. en socialización. El dogma esencialista y universalista de la
sexualidad sólo como medio de reproducción.
22

(Gauthier, 2004), Cita un importante estudio de nuestro tiempo sobre la homosexualidad


como parte de la diversidad sexual. Alfred Kinsey (original no consultado) fue un biólogo y
sociólogo estadounidense que publicó sus hallazgos en Lo publiqué en dos informes, uno sobre el
comportamiento sexual de los hombres en 1948, el otro en 1953 sobre el comportamiento sexual
de los hombres y sobre el comportamiento sexual de las mujeres para elaborar este informe, se
entrevistó a 12.000 personas. De los resultados de estos informes, podemos concluir que casi el
50% de los hombres encuestados ha tenido al menos un contacto homosexual en su vida.
El autor señala que estos resultados ayudaron a Kinsey a establecer la teoría del "continuum
hetero-homosexual" en el comportamiento sexual humano. Para Kinsey, la homosexualidad no es
un asunto de todo o nada. No divida a las personas en homosexuales por un lado y heterosexuales
por el otro. La heterosexualidad, es decir, el continuo entre heterosexuales y homosexuales. El
grado de heterosexualidad-homosexualidad de una persona según Kinsey, puede variar según
circunstancias determinadas, según la época de la vida, o bien pueden darse simultáneamente
diversos comportamientos sexuales.
En cuanto a la etiología de la diversidad sexual, la mayoría de los autores apuntan a la
influencia de factores o estímulos tanto genéticos como externos. En este contexto, se han realizado
estudios sobre el origen de estas orientaciones sexuales, particularmente la ubicación de genes
dentro de la estructura cromosómica que indican elementos genéticos específicos para los
homosexuales, pero esto aún no es concluyente. (Mirabet, 1984)
El significado del sexo y la sexualidad para cada cultura en su contexto histórico
particular está contenido en los códigos morales, las leyes, las prácticas educativas, las teorías del
comportamiento humano, los tratados médicos, los rituales sociales, la jerga y las expresiones
artísticas que los caracterizan. (Castro, 2003) argumentó que la diversidad sexual está incluida en
los imperativos de cada cultura, pero no es el concepto tradicional de ``en la noche, en la cama, en
el vínculo del matrimonio''. de la sexualidad, muy separados. Monógamos, heterosexuales, entre
hombres y mujeres, alejados de deseos, fantasías y placeres.
En la investigación de John Money y R. Stoller en los años 50 y 60 (Original no consultado),
menciona (Castro, 2003), se discuten por primera vez las relaciones sexo-sexo a partir de su trabajo
con hermafroditas. y transexuales. La definición de género como categoría surge de la necesidad
de distinguir entre el género en el orden biológico, que incluye el genético, hormonal,
cromosómico y fisiológico, y el género como construcción sociocultural e histórica de lo femenino
y lo masculino.
(Gauthier, 2004) señala que el debate sobre el origen de la diversidad sexual sigue en curso
y que las investigaciones no aportan evidencias concluyentes, pero lo que está claro es que los
homosexuales, travestis, transexuales o lesbianas siempre han existido en todos los niveles de
sociedad, independientemente de la causa real. También señala que la investigación clásica hasta
la fecha reconoce que el 5-10% de la población masculina y un porcentaje menor de la población
femenina tienen una orientación sexual diferente a la de la mayoría.
(Martin, 2005)proponen que el género puede definirse como la construcción que cada
sociedad realiza a partir de su propia interpretación de una determinada realidad biológica. Dado
que esta interpretación depende del contexto, no se puede decir que se puede interpretar
incondicionalmente. En una sociedad, se puede considerar más correcto que las mujeres vayan al
campo y trabajen para mantener a sus familias, mientras que en otra sociedad se espera que las
mujeres se queden en casa y se mantengan limpias. En algunos países, los hombres que cocinan
son admirados y tienen grandes "cocineros", pero en otras sociedades los hombres que cocinan son
considerados inferiores.
23

(Sierra, s.F.) cita a J. Butler en su artículo sobre masculinidad y diversidad sexual.


Coherencia y continuidad entre sexo, género, actividad sexual y deseo. Es decir, se evalúa la tríada
sexo-género-sexualidad. En este contexto, es lógico que una persona con cuerpo masculino debe
ser hombre y, por lo tanto, heterosexual. Una mujer con vagina se define como mujer y se espera
que sea femenina y naturalmente heterosexual. Según Butler, así es como ocurre la isomerización
del deseo.
Había muchas formas diferentes de tener relaciones sexuales en la antigüedad. La
homosexualidad como acto sexual humano ha existido a lo largo de la historia. El primer registro
se remonta a la alta cultura griega de la poetisa Safo, que vivió a finales del siglo VII a. Viví en la
isla de Lesbos. El término lesbiana proviene del nombre de esa isla. Anacreonte de Theos, por otro
lado, fue el primer poeta escrito a principios del siglo VI a. Escribí sobre la homosexualidad
masculina. (Campo, 2008). Según Masters, Johnson, Kolodny in (Campos, 2008), en Grecia y
Roma, las formas de homosexualidad y bisexualidad que se consideraban naturales eran
ampliamente aceptadas sin ser vistas como comportamientos degradantes, antinaturales, insalubres
o pecaminosos.
En este contexto, las actitudes hacia la homosexualidad fueron percibidas como positivas.
Según (Castañeda, 2006), la homosexualidad ya no es sólo una orientación sexual o una
característica de la vida íntima, sino una actitud ante la vida y la sociedad. Las discusiones sobre
este tema son interminables ya que están influenciadas por diferentes ideologías (políticas,
religiosas, culturales, económicas, sociales, biológicas, científicas, etc.). Sin embargo, un
porcentaje de personas ahora tiene actitudes negativas hacia la diversidad sexual y ven la
heterosexualidad como la única o adecuada forma de ejercer una sexualidad normal, lo que no
encaja con este cliché, es importante señalar que esto ha llevado a comportamientos
discriminatorios hacia las personas.
Según la Iglesia Católica, Dios tiene un plan para esto Humanidad: Como ellos, "Sed
fecundos, multiplicaos" Génesis. Este plan se lleva a cabo a través del sexo. Otros fines externos
La reproducción también está fuera del plan de Dios, Por lo tanto, es pecaminoso. no homosexual
genitales. el plan de Dios Es muy importante notar que Jesús condenó las muchas injusticias de su
tiempo. Sin embargo, nunca condena ni menciona la homosexualidad (Ferriz, 2009).
Díaz y Ayala realizaron un estudio llamado La vergüenza de conocer las opiniones sobre la
discriminación que experimentan las personas homosexuales. Destacó que 70 de los encuestados
sentían que la homosexualidad había lastimado o avergonzado a sus familias. El sesenta y cuatro
por ciento dijo que tuvo que fingir ser heterosexual para ser aceptado por la sociedad y el núcleo
de su familia, y el 29% dijo que se distanció de sus familias debido a su homosexualidad. Pero
tenemos que preguntarnos: ¿Son los cambios de actitud realmente aceptables socialmente o sólo
socialmente aceptables? Las presiones sociales son tan fuertes que causan daños psicológicos a los
homosexuales.
Esto es lo que dicen (García, 2005) en El impacto de la violencia y la discriminación en la
salud mental de hombres bisexuales, lesbianas y gays en la Ciudad de México. Trastornos entre
bisexuales, lesbianas, homosexuales y alcoholismo) y el análisis de las posibles relaciones entre la
violencia y la discriminación hacia ellos. Como resultado, estas personas tienen dificultades para
enfrentar el estigma y la exclusión con respecto a su orientación sexual, carecen de redes de apoyo
y, como resultado, tienen más probabilidades de tener problemas de salud, por lo que es más
probable que busquen ayuda de las autoridades y organizaciones públicas. no participaste. El
aislamiento y posiblemente la depresión están presentes.
24

La homofobia es un comportamiento aprendido y los humanos Una pizarra en blanco


(cuando nace es bueno, puro, libre de prejuicios y maldad). (Luventicus, 2010) revisó la noción
de Locke de una pizarra en blanco, afirmando que la mente humana es como una pizarra en
blanco en el momento del nacimiento, la experiencia junto con el entorno que da forma a las
personas. Por lo tanto, las sociedades tienen la responsabilidad de respetar la diversidad,
especialmente la diversidad sexual.
2.1.2 Aspectos sociológicos
La sexualidad está históricamente determinada, provocándose muchas veces un abismo
entre las necesidades y posibilidades sexuales, y las metas o comportamientos socialmente
aceptados.
En relación a esto (Gauthier, 2004), Sugiere que debemos emprender un proceso de
abstracción, de tomar conciencia y distanciarnos de los condicionamientos, de distinguir entre
aspectos de la naturaleza y metas o conductas socialmente impuestas, pero este es un proceso
difícil. con lo aprendido y tener la amplitud y apertura para evitar la censura, la moralidad y la
imposición de ciertos procesos de vida. Sin embargo, se debe tener en cuenta que las condiciones
sociales que imponen la conducta no actúan únicamente como demandas externas, sino que se
interiorizan y comienzan a moldear necesidades, cuya insatisfacción conduce a cambios en la salud
mental. Sin embargo, estas necesidades culturalmente aprendidas están impulsadas por una
necesidad innata de liberar energía sexual. En este caso, existe una contradicción entre las dos
fuerzas que existen en cada persona, cómo combinan ambos aspectos y cómo los integran con los
otros ámbitos de la persona es lo que finalmente determina la sexualidad de la persona.
Los autores anteriores citan un estudio sobre los aspectos sociológicos de la diversidad
sexual realizado por Schofield en 1961 y publicado en 1965 (original no referenciado). Realizó un
estudio comparativo de tres tipos de homosexualidad y entrevistó a 300 hombres en tres grupos de
100 personas. El primero fue entrenar a 100 homosexuales en prisión sobre el comportamiento
homosexual y compararlos con otros presos. El segundo grupo estaba formado por 100 hombres
comunes (50 homosexuales y 50 heterosexuales) en tratamiento psiquiátrico. El tercero era un
grupo de 100 hombres (50 homosexuales, 50 heterosexuales) que nunca habían estado en prisión
ni en tratamiento psiquiátrico.
De este estudio, (Schofield, 1961)se concluye que la homosexualidad es una condición en
sí misma que tiene poco efecto en la formación de la personalidad. Sin embargo, las actitudes no
homosexuales de otras personas tienen un efecto profundo en el desarrollo de la personalidad,
exacerbando el carácter de un género y creando una situación que impide la integración efectiva
en la comunidad. Muchos de los problemas que abruman a los homosexuales son causados por la
animosidad social. Así, varios enfoques pueden reconocer la transversalidad de los significados
culturales y sociales y sus importantes implicaciones para el bienestar emocional y mental.
(Careaga, 2004)Plantea que el reconocimiento y aceptación de las diversas formas de
sexualidad en el espacio público no se limita sólo a la expansión de las ideas sobre la sexualidad,
sino que también forma parte del cambio cultural del país, y parte del consenso de que la tendencia
hacia la aceptación general de la diversidad es una necesidad inevitable.
En relación con la aceptación de la diversidad sexual, los autores mencionados destacan
que las transformaciones dentro de la sexología dominante han proporcionado un marco teórico
para el reconocimiento de la diversidad, pero el impulso político tiene otros orígenes, es decir,
proviene de las minorías sexuales. En la mayoría de las sociedades, ya hemos visto esfuerzos
continuos por parte de hombres gay y lesbianas para articular y desarrollar identidades distintas
dentro del contexto de sus comunidades sociales y subculturas más amplias. Esta clarificación se
25

produce en gran medida gracias a la contribución de la ética a la reflexión sobre los diversos
síntomas y sus percepciones. Esto permitió que la discusión sobre la sexualidad humana se moviera
más allá de la moralidad hacia el derecho humano a la libertad. Y es precisamente en este contexto
que los aportes de los movimientos feminista gay y lésbico han sido trascendentes.
También destaca la existencia actual de investigaciones sobre gays y lesbianas que buscan
establecer la centralidad del sexo y la sexualidad en varios campos de estudio y promover los
intereses de lesbianas y gays. Investigan la producción, difusión y transformación cultural de los
significados sexuales inscritos en diversas formas de expresión cultural, y se enfocan en descifrar
los significados culturales de los discursos y prácticas de género. Los esfuerzos de lucha política
han llevado incluso a las fuerzas conservadoras a llamar cada vez más a la guerra, mientras que la
visibilidad diaria de otras formas de sexualidad no solo fortalece, sino que impone derechos.
La identidad, la sexualidad y el estilo de vida de los hombres lesbianas y gays también
desafiaron el sistema de género dominante e incluso fueron comentados para crear nuevas
tendencias en las relaciones sociales; la decisión de formar o no pareja y de considerarse realizado
en todo sentido, de formar pareja sin contrato matrimonial, cuyos miembros se dice que tienen
mayor igualdad. La lucha por el deseo y el placer sexual, la satisfacción y el placer de estar juntos
que forma la base de su unión, decidiendo si vivir bajo un mismo techo, ser sexualmente exclusivos
o tener otras oportunidades, puedes abrirte y construir fuertes lazos sociales o forma una nueva
familia fuera de la tuya. Todos estos aspectos nos permiten construir formas de relación
innovadoras y creativas sobre el modelo heterosexual tradicional (Sierra, 2004)
Para asumir la diversidad sexual, debemos considerar categorías construidas sobre la
sexualidad y reconocer sus insuficiencias. Además, date cuenta de que estos no son estáticos ni
definitivos, siempre están en movimiento y se cruzan sin que te des cuenta. Además, nos desafía a
mirar hacia un mundo libre de categorías donde todas las expresiones de la sexualidad tengan
cabida y puedan ser plenamente disfrutadas Medios alternativos para romper los estereotipos y
prejuicios impuestos a las prácticas de género y ejercer la sexualidad plenamente en el marco de
la libertad. y el respeto a la vida en sociedades democráticas, valores básicos y fundamentales de
los derechos humanos, es un camino que tiene el potencial de brindar (Careaga, 2004).
2.1.3 Actitudes o creencias hacia la diversidad sexual
El concepto “diversidad sexual” es un término que ha sido impulsado desde los
movimientos de resistencia a esa concepción dominante de la sexualidad, este término busca
construir una lucha social, cultural y política en este campo de relaciones sociales que ha
mantenido en la opresión, segregación, violencia, marginación, dominación y desprecio a
mujeres que aman a otras mujeres, hombres que transgreden los estrechos límites de lo que se
considera masculino o femenino en su comportamiento, a seres humanos que nacen con una
variedad de configuraciones cromosómicas, gonadales o genitales (Nuñez, 2011).
En los últimos tiempos, se hace uso de la palabra “otredad” para referirse a la
heterosexualidad, en este sentido, el concepto diversidad solo puede ser usado para caracterizar a
una totalidad de unidades de una especie: de canicas, de vestidos, de sombreros, de personas o de
cualquier otra categoría, no a una parte del todo. Cuando decimos, por ejemplo, “la diversidad de
canicas” nos referimos a la totalidad de canicas, a que estas son diversas entres sí, unas rojas,
otras verdes, otras amarillas con rojo, entre otras (Nuñez, 2011)
El contexto social y político es predominantemente discriminatorio respecto de las
personas cuya orientación sexual es diferente a la heterosexual, el primer concepto a revisar es la
diversidad sexual, cuyo término refiere al hecho de ser diferente y/o desigual, sugiriendo una
distancia respecto de “la norma” que es la heterosexualidad. La diversidad implica un continuum
26

de conductas en el que un elemento no tiene valor más fundamental que cualquier otro (López,
Castillo , & Jerves, 2014).
La preferencia sexual, no es la única característica que define la sexualidad humana, hay
personas cuya identidad de género puede diferir de su sexo biológico. Estas personas, que se han
denominado como “trans” (por transgéneros, transexuales o travestis) están entre las más
discriminadas por la sociedad y por los “cuerpos de seguridad”, como la policía o los
reglamentos de “buenas costumbres” y los “bandos de policía y buen gobierno” que rigen en
ciertos municipios de la nación. Estos abusos 14 han provocado, un fuerte movimiento por la
reivindicación de la “diversidad sexual” de los no heterosexuales, y del derecho a ejercerla, a
pesar de los prejuicios y de los grupos sociales que intentan limitar las expresiones de la
sexualidad que difieren de lo que ellos consideran “lo correcto”, es decir, la heterosexualidad
como norma y el binarismo de género (hombre-mujer, sin posibilidades de cambio o situaciones
intermedias) (Villanova & Fernández, 1997).
A principios de la década del cuarenta, se realizó un estudio de la diferencia sexual a
partir del contraste de estatus, el autor señala cómo todas las personas aprenden a situarse en un
estatus sexual específico y cuáles serían las conductas esperadas y socialmente demandadas para
dicho estatus. de esta forma, tanto la masculinidad como la feminidad se transforman en
identidades psicológicamente constituidas, como proceso que deviene de la infancia, la mayor
parte de las personas coinciden o están de acuerdo tácitamente con el estatus asignado, aunque
no siempre sea así. En diversas sociedades, la antropología ha estudiado la existencia de un
tercer género: mujeres en algún grado masculinizadas y hombres feminizados en algún grado y
se han documentado los hallazgos etnográficamente. (López, Castillo , & Jerves, 2014).
La diversidad sexual, debido a esa distancia de lo que se considera normal, implica una
respuesta de rechazo en algunos grupos sociales que no aceptan esas diferencias. Surge así el
fenómeno de la intolerancia, el cual acarrea a su vez conductas de discriminación y agresión
hacia la diversidad. (Lippman, 1922)
A raíz de lo mencionado anteriormente, se han generado una gran variedad de debates
donde, a pesar de la lucha porque la preferencia sexual sea reconocida en las instituciones del
matrimonio y el concubinato, hay un sector importante de la población que se resiste a aceptar
esto aduciendo argumentos de carácter religioso, moral, social y cultural. (Barberá & Martínez,
2004)
El respeto a la diversidad identitaria debe ser fomentada y respetada siendo vista desde
todos los aspectos sociales y de la vida en el núcleo familiar y en todas sus etapas, desde la
infancia hasta la vejez, debemos crear a una sociedad abierta, tolerante y amistosa, donde no
tenga cabida la negación de la diversidad humana (Villanova & Fernández, 1997).
La sociedad mexicana, predominantemente de la religión católica, aún no normaliza y
acepta de una manera muy lenta el tema de la diversidad sexual, está influida y determinada por
los prejuicios y pensamientos discriminativos, pese a todos los esfuerzos realizados para lograr
una transformación de las ideas culturales, sociales y muchas veces ingresar hasta el ámbito
político para conseguir la tan ansiada igualdad y la democracia de una sociedad abierta y libre
(Barreiro & Marcuello, 2003).
27

2.1.4 Influencias que construyen la sexualidad: familia, escuela, cultura, creencias


religiosas, grupo de iguales, etc.

2.1.4.1 ¿Qué es la sexualidad?


La sexualidad es un aspecto central del ser humano que está presente a lo largo de su
vida. Abarca el sexo, las identidades y los roles de género, la orientación sexual, el erotismo, el
placer, la intimidad y la reproducción. Se entiende y expresa a través de pensamientos, fantasías,
deseos, creencias, actitudes, valores, comportamientos, prácticas, roles y relaciones… La
sexualidad está influida por la interacción de factores biológicos, psicológicos, sociales,
económicos, políticos, culturales, éticos, legales, históricos, religiosos y espirituales (OMS,
2018, p. 3).
2.1.4.2 Educación Sexual
En el Informe de Seguimiento de la Educación en el Mundo, la UNESCO (2019a) afirma
que:
La educación integral en sexualidad es un proceso de enseñanza y aprendizaje de los
aspectos cognitivos, emocionales, físicos y sociales de la sexualidad basado en un plan de
estudios, que va más allá de los enfoques restringidos que solían aplicarse en el pasado
(p. 1).
Así, la UNESCO (2019) señala que la educación sexual integral va más allá de los
modelos de educación sexual tradicionales, que estaban centrados principalmente en los aspectos
biológicos y fisiológicos del ser humano, y en la prevención de riesgos y enfermedades. A
diferencia de dichos modelos, la educación sexual integral propone un aprendizaje positivo
relacionados a ocho conceptos: Las relaciones; los valores, los derechos y la cultura; el género; la
violencia y la seguridad; las habilidades para la salud y el bienestar; el cuerpo humano y el
desarrollo; la sexualidad y la conducta sexual, y la salud sexual y reproductiva (p. 2).
2.1.4.3 Construcción social de la sexualidad en los adolescentes
Ante todo, la sexualidad es una temática social extensa y complicada de abordar desde un
solo enfoque ya que está constituido de diversas dimensiones por lo que se torna colectivamente
significativa al depender de la postura comunitaria, lo que es transmitido a los adolescentes para
ser parte de su proceso de desarrollo y constructo sexual. Es decir que se refiere específicamente
a un tema socialmente construido a través de las épocas. (Rosales Mendoza & Flores Soriano,
2017).
Dicho de otra forma, el concepto biológico de sexualidad y/o sexual no es el mismo
concepto social. La diferencia en el contexto es que la construcción de sexualidad a nivel social
conlleva diversos factores cognitivos y emocionales debido al ambiente de que procede dicho
concepto, 15 por ende, lo que signifique sexualidad para un grupo determinado de la sociedad,
no puede serlo para otro, aunque exista ciertos antecedentes que permite hacerse idea a nivel
general de lo que sexualidad y que esto se ha concebido específicamente dentro de la sociedad de
países occidentales. (Pérez Hernández, 2016).
Particularmente, el estudio que ejecutaron (López Félix Carcedo Rodrigo, 2016) sobre la
génesis de la sexualidad, dieron como resultados que fue especialmente en el siglo XVIII, y
gracias al crecimiento de la medicina, pedagogía y psiquiatría, que se le dio cuidado a la temática
de constructo sexual en adolescentes lo que a futuro permitiría la evolución del mismo,
aportando a que se debería dar educación institucional y familiar al respecto.
Entonces, es a raíz de esta percepción occidental que inicio la idea de civilizar la
sexualidad, es decir, que, a más control sexual, más civilizado estaría la sociedad. Con la
28

promoción de normas y lógicas establecidas con respecto al tema sexual se desarrollaron


políticas de orden y su valor sociocultural empezó a ser discutido. (Carrara, Lugones, Aguião, &
Mora, 2015).
Inmediatamente, algunos investigadores de movimiento social relacionaron a la
construcción social con el poder, aludiendo que esta se refería mantener un control sobre su
concepto y práctica, interviniendo de manera exhaustiva el movimiento feminista manifestando
que se distorsionaba el concepto sexual con conceptos de poder.
Es por esto, que algunos autores expresan que la sexualidad se ha constituido
divisoriamente, apareciendo así una lucha de poderes entre lo femenino y lo masculino, la
heterosexualidad y la homosexualidad, lo conyugal y la unión libre en el que uno de los lados
será beneficiado de forma más eficiente promoviendo así la jerarquía social donde uno gana y
otro pierde simplemente por tener más o menos poder. (Caricote, 2016).
Finalmente, (Menkes Bancet & Suárez López, 2016) define a la sexualidad como la
combinación de estratos que envuelve a la práctica y le da significado partiendo de un conjunto
de vínculos históricos y culturales en donde la construcción del erotismo junto a sus normas es
particular.
2.1.4.4 Rol de las familias en la educación sexual de sus hijos/as.
A lo largo del desarrollo humano, los/as niños/as y adolescentes van adquiriendo
conocimientos, habilidades, actitudes y valores relacionados al cuerpo humano, las relaciones
interpersonales y la sexualidad. Sus fuentes de aprendizaje son tanto formales como informales,
y ambas deberían actuar en concordancia. En los primeros años de vida, la fuente principal la
constituyen los/as padres y madres de familia. Luego, el papel de los/as profesionales de la salud
y la educación también adquiere importancia, sobre todo a partir de la etapa escolar (UNESCO,
2018b).
La sexualidad es una característica humana, inherente a todas las personas. De ahí la
necesidad de que la educación en sexualidad inicie en la infancia, incluso aún antes de la
escolarización; es decir, desde los primeros contextos de socialización, como es el familiar. En
esa línea, Fuertes (2019) identifica a la familia como un agente de socialización sexual
primordial, al indicar que el contexto sociocultural e interpersonal en el que se desarrollan las
personas influye en las manifestaciones de su sexualidad, y que las experiencias tempranas
basadas en vínculos afectivos de seguridad permitirían la exploración y aproximación hacia el
bienestar personal sobre una base de seguridad y confianza en sí mismos/as y en las demás
personas.
2.1.4.5 Rol del centro educativo
En el desarrollo del adolescente, la escuela juega un papel importante como factor que
influye en la consolidación de la identidad; está encargada, además, de promover el desarrollo
personal y académico de sus miembros por medio de un proyecto de vida encaminado hacia la
profesionalización y con ello al descubrimiento de las propias capacidades y potencialidades
(Craig, 2001).
El rol social de la escuela debe ser visto desde la dimensión histórica: los padres han visto
la necesidad de delegarle la función formativa que tradicionalmente se desplegaba en el plano
familiar. En esta línea, la instrucción se podría describir muy brevemente como: la función de
transmitir a los educandos los elementos culturales y científicos mediante procedimientos
didácticos, mientras que la educación tiene como finalidad lograr que el estudiante alcance la
plenitud de sus potencialidades humanas (Krauskopf, 1995).
2.1.4.6 La cultura
29

La adolescencia es una etapa del desarrollo en la que las personas construyen su sentido
de identidad y por tanto, de su sexualidad; en esta etapa, la conducta sexual de los adolescentes
refleja diversos aspectos del desarrollo biológico, psicológico, social y cultural. Desde esta
perspectiva integral, la cultura es el ámbito que influye en la manifestación de ciertas prácticas,
en las que la actividad sexual tiene un lugar (Uribe, Covarrubias, & Andrade, 2008).
En este ámbito, la cultura se refleja en lo que las personas piensan y sienten respecto al
mundo, algo o a alguien, es lo que se vive y lo que se apropia como resultado de la interacción
cotidiana en la vida de las personas. La conducta sexual es, entonces, parte de la cultura en la
cual las personas comparten lo que se cree, lo que se dice, lo que se piensa, lo que se hace, lo que
se experimenta respecto a la actividad sexual; pero, la diferencia entre varones y mujeres
respecto a esta actividad sexual es también parte de la cultura (Uribe, Covarrubias, & Andrade,
2008).
Asimismo, la cultura también es norma: nos permite distinguir lo correcto de lo que no es
correcto, lo permitido de lo no permitido, sobre todo en aspectos que tienen que ver con la
conducta sexual, en donde lo no permitido y lo incorrecto es construido y vivido como culpa
dentro de las familias, por lo cual se entiende entonces qué es lo que no se permite. Observamos
entonces que la cultura a través del núcleo familiar ejerce influencia en los adolescentes
generando tantas culpas (por tener actividad sexual) y, a la vez, diversas emociones y afectos por
parte de los amigos (en este caso) por creer que la actividad sexual es permitida (por los amigos)
sino además deseada, esperada, por ser algo natural (Uribe, Covarrubias, & Andrade, 2008).
2.1.4.7 Las creencias religiosas
Las creencias religiosas históricamente han llegado a ejercer un control de la conducta
sexual de los seres humanos a través de la vigilancia, el castigo y la estigmatización. En el
proceso de socialización, estos controles son internalizados como normas y se convierten en
criterios de autorregulación (Ellingson. et al., 2004).
En este sentido, la religión constituye un aspecto de creencias y de identidad social de
gran peso en la sexualidad, de ahí que el estudio de la conducta sexual, sin considerar la religión,
cae en una limitación importante. La convicción (fe) y la frecuencia con que se siguen los
rituales religiosos (práctica) son las variables religiosas más estudiadas, siendo la práctica
religiosa la variable más relacionada con una actitud más conservadora hacia la sexualidad y una
menor frecuencia de conductas sexuales de riesgo (Moral, 2010).
La contradicción entre lo que creen y cómo se comportan puede provocarles angustia y
llevarlos a elegir desviarse de las normas religiosas. Así como inducirlos/as a la eliminación o
disminución de la conducta o alterar sus creencias religiosas, incluyendo abandonarlas (Heardy
& Raffaelli, 2003). Sin embargo, estos sentimientos contradictorios pueden variar cuando los/as
adolescentes santifican las relaciones sexuales al visualizarlas como una manifestación directa de
Dios (Murray, Pargament , & Mahoney, 2005).
2.1.4.8 Grupos de iguales
El grupo de iguales desempeña un papel fundamental en la vida de los adolescentes. Para
profundizar esta dimensión se ha generalizado la categoría iguales o pares, cuyo significado
corresponde a “aquellos hombres, mujeres o adolescentes que tiene aproximadamente la misma
edad o nivel madurativo”. La forma en que los adolescentes son percibidos y aceptados por sus
pares es determinante para su armonía y estabilidad emocional. Experiencias negativas como la
exclusión y desaprobación, o positivas como la aceptación y acogida en los grupos a los que
pertenecen, representan una dimensión completamente significativa en su desarrollo social y
afectivo (Santrock, 2004).
30

Bajo la perspectiva social, la adolescencia es la etapa en donde el individuo busca vivir


siempre unido a los grupos en donde sienta identificación, su vida social adquiere su máxima
relevancia solo en el entorno donde exista “grupo de iguales”. El grupo igualitario se genera de
una manera totalmente espontanea, sin ninguna intervención por parte de un adulto y es aquí en
donde se comienzan a formar sus primeras interacciones de igual a igual. (Maddaleno, 2015)
Una de las funciones que ejerce el contexto grupal tiene que ver con la búsqueda de
identidad, cuyo desarrollo está marcado por el paso de una situación de dependencia que se
mantiene en su familia hacia una situación de independencia relativa construida por los amigos.
La nueva relación, que paulatinamente se va desplegando en la adolescencia con respecto al
grupo de amigos, comprende factores emocionales y actitudinales que serán los que determinen
nuevos modelos de identidad e inserción social (Krauskopf, 1995).
Los lazos de amistad se hacen tan importantes, que aspectos como la traición o la
deslealtad entre pares tienen un gran peso afectivo en la vida del adolescente (Bascuñán, Dör, &
Gorostegui, 2008). No obstante, el adolescente, para entablar relaciones interpersonales con sus
grupos de pares, es muy cuidadoso en establecer quienes van a formar parte de su grupo.
Generalmente quienes forman parte de su grupo son aquellos adolescentes con quienes se tiene
mayores espacios de convivencia como en la escuela o en el vecindario.
2.1.4.9 Biología y fisiología en torno a la sexualidad del adolescente.
En la adolescencia se despliegan un conjunto de cambios corporales que incluyen desde
el crecimiento físico hasta los neuroendocrinos que ponen en marcha unas modificaciones
corporales que culminarán en la consolidación de un cuerpo adulto y facilitarán la aparición de
los caracteres sexuales secundarios, diferenciados en el varón y en la mujer. Aparecen por
primera vez manifestaciones de la capacidad genésica y reproductiva con la menstruación y la
primera emisión seminal. Estos cambios se acompañan también por el desarrollo de los deseos y
las pulsiones sexuales, con una intensidad que desconocía hasta ese momento y que constituyen
uno de los elementos más difíciles de asimilar emocionalmente. Estos conjuntos de cambios
físicos reciben la denominación desde la perspectiva biológica de pubertad (Lillo, 2004).
En este sentido, los adolescentes son un grupo emergente, que tendrá interacciones
sociales importantes mediadas por sus cambios, que experimentarán en los años de pubertad, por
medio de un rápido crecimiento debido a mecanismos hormonales que van a permitir ese paso de
la niñez a la adultez, y de la misma manera de una etapa no reproductiva a una reproductiva. Los
cambios hormonales hacen posible el aumento de peso, talla, masa muscular y ósea, e incluyen la
adquisición de los caracteres sexuales externos o secundarios propios de cada sexo, el tiempo en
el que suceden varía entre individuos y etnias. Estos cambios en la composición del cuerpo
comprenden la distribución de la grasa, fenómeno que se extiende durante la etapa de la pubertad
y el marcado dimorfismo sexual (Mafla , 2008).
2.1.4.10 Tecnología
Este es uno de los temas que mayor preocupación causa no solo en los padres sino en la
comunicad en general, hoy en día la mayoría de adolescentes dispone de un teléfono móvil,
computadora, Tablet o algún aparto tecnológico que le permita estar en comunicación con el
mundo y el problema no solo se centra en que cada con mayor incidencia recurran a la
tecnología, sino que también hacen un incorrecto y desmesurado uso de ella, lo que propicia a la
adicción, la total dependencia, el aislamiento y la incultura. (Fajardo Caldera & Hernández,
2018).
2.1.4.11 Imagen y Consumismo
31

La apariencia personal obtiene una relevancia descomedida por parte de los adolescentes,
se comparan o identifican con los tipos perfectos que se muestran en las revistas, y aunque no
manifiesten reconocimiento alguno acerca de todo lo que les afecta, son muy vulnerables. No
resulta nada extraño que al mirarse en el espejo se logren sentirte cómodos con su cuerpo y que
eso paulatinamente les deprima, esta es una etapa en la que necesariamente buscan adoptar un
propio estilo que los defina y distinga del resto, es aquí en donde el tipo de ropa, los tatuajes, el
peinado y abusar de las extravagancias los lleva a tener conflictos dentro del entorno familiar.
(MORCILLO ÁLVAREZ, 2017).
32

3 Conclusiones
En resumen, la diversidad sexual, es una palabra muy controversial, pues abarca una gama
categorías de las minorías sexuales, pues se tiene el afán de representarlas con este término. Que,
si bien es aprovechable bajo contextos socio-políticos, puede no ser el adecuado para aludir a todos
los géneros y categorías sexuales existentes. Pero aun así es posible que sea un comienzo para salir
del encasillamiento de un solo género y tener muchos más medios para poder expresar la
sexualidad de manera plena.
En definitiva, todos los individuos tienen la libertad de poder escoger con que genero
reconocerse, pese a que hegemónicamente ya se establecen identidades desde la concepción de las
personas, pues ni la biología, ni los factores socioculturales pueden intervenir en una identidad ya
establecida.
La orientación sexual, la identidad y la expresión de género es un tema polémico, que
plantea muchos retos como el respeto, la protección y la promoción de los derechos humanos.
Pero podemos ver que las personas aún en la actualidad siguen sexualizando y criticando a las
personas que tienen una identidad de género distinta provocando así la discriminación y el
rechazo ante ellos no teniendo en consideración el daño psicológico que puede causar, confiamos
en que los años siguientes se pueda superar esto, aceptando a las personas con su identidad de
género su orientación sexual, una sociedad que las acepte como son y tengan una vida como
cualquier otra persona sin ser discriminado y ser libres de sentirse como tal.
De todo lo anterior mencionado pordemos decir, que todo comportamiento sexual
humano tienen como base aspectos biológico. La diversidad de género incluye todas aquellas
expresiones de la sexualidad que difieren de la heterosexualidad y esta última se define social y
culturalmente como la norma, por lo que es importante ver la diversidad de género como una
expresión adicional de la diversidad humana, así como de la diversidad cultural, religiosa y
política. p.ej. Por lo tanto, el marco de esta investigación se basa principalmente en la toma de
conciencia de los entendimientos y la subjetividad construidos en torno a la sexualidad y sus
diversas formas de expresión, y la influencia de las normas socialmente establecidas en esos
entendimientos, para lo cual los informantes utilizaron su propia opinión. yoes más profundos.
ideas y creencias sobre el tema, lo que en ocasiones conduce a confusión y prejuicios, como
muestra este estudio. Entre los principales resultados de esta investigación, se puede mencionar
sobre todo que los informantes son conscientes de la existencia de la diversidad sexual como una
realidad cercana, como una forma de vida cada vez más común de la sexualidad, que se observa
cada día en diversos ámbitos sociales. . Por otro lado, hay que destacar que en este estudio hay
una valoración positiva de las expresiones de la diversidad de género. Esto se refleja en el
discurso de los informantes, que también tiene en cuenta el vínculo entre la aceptación de la
diversidad de género y las experiencias de vida, por ejemplo, una valoración positiva se refiere a
experiencias que reflejan una comunicación adecuada con personas con discapacidad de
diferente orientación sexual.
Por otro lado, un tema que complica el análisis sociológico y legal es la falta de una
legislación federal mexicana que permita cuantificar las muertes homofóbicas. La actual
categorización de los crímenes homofóbicos como “crímenes pasionales” no se presta a la
claridad e impide seriamente soluciones serias. Creemos que estos deberían clasificarse como
"crímenes de odio" como otros países. De esta manera, se gana más objetividad y es posible
acceder a las cifras reales de delincuencia, cuantificarlas y producir una imagen precisa.
Combatir y erradicar la homofobia requiere acciones urgentes para incidir en cambios en
los patrones culturales que han establecido la heterosexualidad como la única opción viable para
33

expresar el amor y la sexualidad, si no la siguen reconociendo como opción, los asesinos


homófobos seguirán reivindicando que al matar los homosexuales están librando a la sociedad de
seres corruptos que no tienen derecho a vivir.A nivel social y cultural, si cambias los parámetros,
las justificaciones sobre las que actúan pierden su razón de ser.
Incluir temas de diversidad de género en el tema es fundamental Agendas de Educación
Continua para Docentes y Planificación Curricular para Instituciones. Desde nuestro punto de
vista, enseñar para el respeto es un tema al que los docentes le damos mucha importancia.
lamentablemente cargado Responsabilidad y responsabilidad por muchos temas de la agenda
pública Aplicar la heteronormatividad como código de conducta estudiantes de todas las edades.
Como parte de nuestra investigación sobre discriminación, Existe para personas con
orientación sexual no homosexual, y algunas son seleccionadas. Cabe señalar que estos estudios
representan hechos globales, principalmente en el ámbito escolar, como se puede apreciar en este
ámbito en la actualidad, comparando a México con otros países para conocer la opinión de otros
países, existen actos de discriminación hacia los homosexuales por parte de algunos actores
educativos, es decir, estudiantes y profesores.
Desde muy pequeños, la familia y la sociedad cumplen un rol muy importante en cuento
a nuestra formación, esto incluye nuestra forma de pensar, el niño recibe toda la información
acerca de la aceptación y de ese modo aprende a valorarse para que de ese modo, en un futuro
pueda ejercer valores y una sexualidad adecuada, se podría decir que adopta un modelo de
familia, de hombre/mujer que más adelante pueda plasmar.
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