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UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL SIMÓN RODRÍGUEZ – NÚCLEO FÉLIX

ADAM
PNF MEDICINA VETERINARIA
ASIGNATURA: BIOQUÍMICA

ENSAYO

PARTICIPANTE:
FRANCISCO MORILLO
C.I. 27.061.167
SECCIÓN: 101

DICIEMBRE, 2022
AGENTES QUE INTERVIENEN EN EL METABOLISMO

El metabolismo es la totalidad de los procesos químicos de un organismo. El metabolismo es “el mapa


de rutas” de miles de reacciones químicas que ocurren en la célula.

Como un todo, el metabolismo maneja las fuentes de materia y energía de la célula. Algunas rutas
metabólicas liberan energía por ruptura de los enlaces químicas de moléculas complejas a compuestos
más simple. Estos procesos de degradación constituyen el catabolismo celular o vías catabólicas.

Por otro lado, existen vías anabólicas o reacciones químicas del anabolismo, las que consumen energía
para construir moléculas de mayor tamaño a partir de moléculas más simples. Las vías metabólicos se
interceptan de tal forma que la energía liberada de reacciones catabólicas (reacciones exergónicas)
puede utilizarse para llevar a cabo reacciones anabólicas (reacciones endergónicas). Así, la
transferencia de energía del catabolismo al anabolismo se denomina acoplamiento energético.

Las enzimas son proteínas complejas que producen un cambio químico específico en todas las partes
del cuerpo.

Todas las reacciones que se efectúan en los seres vivos son catalizadas por enzimas. Estas hacen
posible que las reacciones metabólicas se desarrollen a un ritmo razonable, compatible con la vida.

Una enzima puede estar formada por una sola cadena de polipéptido, consistir en subunidades
múltiples o requerir de componentes no proteicos. En general las reacciones catalizadas por enzimas se
llevan a cabo a presión, temperatura y pH moderado.

Las enzimas presentan una serie de características notables como las siguientes:
• Son proteínas que poseen un efecto catalizador al reducir la barrera energética de ciertas
reacciones químicas.
• Influyen sólo en la velocidad de reacción sin alterar el estado de equilibrio.
• Actúan en pequeñas cantidades.
• Forman un complejo reversible con el sustrato.
• No se consumen en la reacción, pudiendo actuar una y otra vez.
• Muestran especificidad por el sustrato.
• Su producción está directamente controlada por genes.

Las enzimas utilizadas actualmente en la alimentación animal, presentan distintos modos de acción. La
mayoría de ellas son liberadoras de nutrientes, descomponen el sustrato del pienso haciendo
disponibles más nutrientes y energía para el crecimiento y la producción.

Puesto que la mayoría de los enzimas son proteínas, sus propiedades serán las mismas. Son solubles en
el agua y se precipitan por el alcohol. Cada enzima tiene un pH óptimo de actividad. La temperatura
también incfluye sobre las acciones enzimáticas; las bajas temperaturas las inactivan, pero no las
destruyen. Conforme se aumenta la temperatura crece su actividad hasta un valor óptimo, a partir del
cual decrece y, finalmente, a temperaturas altas, se destruyen. Los enzimas de los animales homotermos
(aves y mamíferos) tienen su óptimo entre los 36° y los 41 ° C.

En la actualidad se consideran seis grupos de enzimas:


1. Oxidorreductasas: catalizan reacciones de oxidorreducción o redox. Precisan la colaboración de
las coenzimas de oxidorreducción (NAD+, NADP+, FAD) que aceptan o ceden los electrones
correspondientes.
2. Transferasas: transfieren grupos funcionales entre diversas moléculas.
3. Hidrolasas: catalizan reacciones de hidrólisis, es decir, de ruptura de enlaces mediante la
introducción de moléculas de agua.
4. Liasas: catalizan reacciones en las que se eliminan grupos H2O, CO2 y NH3 para formar un
doble enlace
5. Isomerasas: Isomerizan moléculas.
6. Ligasas: se encargan de la formación y destrucción de enlaces mediante el gasto de energía
mediada por el ATP.

Su modo de acción se basa en:

Modelo Llave-Cerradura: En este caso, la estructura de la enzima y el sustrato al que se une son
complementarios, es decir, encajan perfectamente de la forma en que lo hacen una llave y una
cerradura. El centro activo (la zona donde se produce la unión) tiene una conformación geométrica y
rígida que no se modifica, de esta forma, solo aquellos sustratos con geometría complementaria podrán
unirse de forma específica

Modelo Ajuste Inducido: En este modelo de ajuste inducido, el centro activo de la enzima adapta su
forma en presencia del sustrato. Es decir, la unión del sustrato al centro activo de la enzima
desencadena un cambio conformacional en la misma que da lugar a la formación del producto.

Este tipo de uniones enzima-sustrato son posibles gracias a interacciones electroestáticas, puentes de
hidrógeno o interacciones hidrofóbicas que generan esta fuerza y permiten que ambos permanezcan
unidos mientras se lleva a cabo la reacción enzimática.

Las enzimas pueden ser reguladas por otras moléculas que aumentan o bien disminuyen su actividad.
Las moléculas que aumentan la actividad de una enzima se conocen como activadores, mientras que
aquellas que disminuyen la actividad de una enzima se llaman inhibidores.

Hay muchas clases de moléculas que bloquean o promueven la función enzimática y que la afectan por
distintas rutas.

Por otro lado, las vitaminas son sustancias orgánicas presentes en cantidades muy pequeñas en los
alimentos, pero necesarias para el metabolismo.

Las vitaminas se clasifican en dos grandes grupos atendiendo a su solubilidad (su capacidad para
disolverse): en hidrosolubles y liposolubles.

Las Vitaminas hidrosolubles, dentro de este grupo encontramos nueve vitaminas. Como su nombre
indica, estas son solubles en elementos acuosos, por lo que es relativamente fácil eliminar su exceso a
través de la orina. Pero, este mismo motivo, hace que sea importante mantener su ingesta de manera
estable, ya que no se almacenan en el organismo.

Las vitaminas hidrosolubles son:


• Vitamina C o ácido ascórbico
• Vitaminas del grupo B: son ocho las vitaminas pertenecientes a este grupo y tienen todas como
denominador común, además de participar en reacciones de obtención de energía, un nombre
que consiste en la letra B, seguida de un número a modo de subíndice:
• Vitamina B1 o tiamina
• Vitamina B2 o riboflavina
• Vitamina B3 o niacina
• Vitamina B5 o ácido pantoténico
• Vitamina B6 o piridoxina
• Vitamina B8 o biotina
• Vitamina B9 o ácido fólico
• Vitamina B12 o cianocobalamina
• Vitaminas liposolubles

Las vitaminas liposolubles son cuatro y tienen en común la característica de que no se solubilizan en
agua, pero sí en grasa. Estas vitaminas, al contrario que las hidrosolubles, sí se almacenan en tejidos
grasos del organismo (hígado, tejido adiposo), por lo que pueden dar, llegado el caso, problemas de
toxicidad. Además, su eliminación es más dificultosa, por lo que hay que poner especial cuidado en
cubrir las recomendaciones, pero no excederlas. Son las siguientes:

• Vitamina A o retinol
• Vitamina D o calciferol
• Vitamina E o tocoferol
• Vitamina K

Las vitaminas participan en numerosas funciones vitales del organismo. Son sustancias esenciales para
el metabolismo, el desarrollo y el crecimiento normales y para la regulación del funcionamiento de las
células.

Las coenzimas son componentes de las enzimas. Se trata de sustancias orgánicas no proteicas que
participan de las reacciones catalizadas por las enzimas.

Una coenzima es un cofactor: una molécula que es imprescindible en las actividades que desarrollan las
enzimas. Estos cofactores no proteicos se vinculan a las apoenzimas (proteicas) para formar
holoenzimas.

Muchas de las vitaminas integran sistemas enzimáticos, actuando como coenzimas o formando parte de
la molécula de coenzimas. Otras cumplen su papel de un modo similar al de las hormonas, por esto son
participantes esenciales de numerosas vías metabólicas y procesos fisiológicos.

Se necesitan en pequeñas cantidades, por lo que no se le pueden considerar como alimento propiamente
dicho, aunque su presencia es imprescindible para el desarrollo normal del organismo. No pueden ser
sintetizados por el organismo, razón por la cual deben ser provistas por los alimentos.

Las necesidades vitamínicas varían según las especies, con la edad y con la actividad. Cuando no se
aportan en la dieta o no son absorbidas en el intestino, se desarrolla en el individuo una carencia que se
traduce por un cuadro patológico específico.

Se encuentran en los alimentos naturales en concentraciones muy pequeñas. Los vegetales, hongos y
microorganismos son capaces de elaborarlas por sí mismos. Los animales, salvo algunas excepciones,
carecen de esta capacidad, por lo que deben obtenerlas a partir de los alimentos de la dieta. En algunos
casos los animales obtienen algunas vitaminas a partir de la de flora bacteriana presente en su aparato
digestivo.

Ciertas vitaminas son ingeridas como provitaminas (inactivas) y posteriormente el metabolismo animal
las transforma en activas (en el intestino, en el hígado, en la piel, etc.), tras alguna modificación en sus
moléculas.

Son sustancias lábiles, ya que se alteran fácilmente por cambios de temperatura y pH, y también por
almacenamientos prolongados.

Para finalizar, las hormonas son los mensajeros químicos del cuerpo que controlan numerosas
funciones y circulan a través de la sangre hacia los órganos y los tejidos.

Sus características se basan en que:


• Intervienen en el metabolismo
• Se liberan al espacio extracelular.
• Se difunden a los vasos sanguíneos y viajan a través de la sangre.
• Afectan tejidos que pueden encontrarse lejos del punto de origen de la hormona.
• Su efecto es directamente proporcional a su concentración.
• Independientemente de su concentración, requieren de adecuada funcionalidad del receptor,
para ejercer su efecto.
• Regulan el funcionamiento del cuerpo.

Las hormonas tienen la característica de actuar sobre las células, que deben disponer de una serie de
receptores específicos. Hay dos tipos de receptores celulares:

Receptores de membrana: los usan las hormonas peptídicas. Las hormonas peptídicas (1.er mensajero)
se fijan a un receptor proteico que hay en la membrana de la célula, y estimulan la actividad de otra
proteína (unidad catalítica), que hace pasar el ATP (intracelular) a AMPcíclico (2º mensajero), que
junto con el calcio citosólico, pueden activar distintos tipos de enzimas llamadas proteína quinasas
(responsable de producir la fosforilación de las proteínas de la célula, que produce una acción biológica
determinada). Esta es la teoría o hipótesis de 2º mensajero o de Sutherland.

Receptores intracelulares: los usan las hormonas esteroideas. La hormona atraviesa la membrana de la
célula diana por difusión. Una vez dentro del citoplasma se asocia con su receptor intracelular, con el
cual viaja al núcleo atravesando juntos la envoltura nuclear. En el núcleo se fija al ADN y hace que se
sintetice ARNm, que induce la síntesis de nuevas proteínas, que se traducirán en una respuesta
fisiológica, o bien, puede interferir con la maquinaria biosintética de una determinada proteína para
evitar su síntesis.

Las hormonas son segregadas por células nerviosas, por lo que las hormonas son neurohormonas. Este
tipo de hormonas están encargadas de regular el crecimiento del animal y de su maduración sexual.
También pueden controlar cambios de color, que permiten al animal mimetizarse con el entorno.

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