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Exp.

N°: 00758-2018-0-3202-JR-CI-02
SEÑOR JUEZ DEL SEGUNDO Especialista: Vilchez Montoro Guiselle
JUZGADO CIVIL SEDE LA Patricia
Cuaderno: PRINCIPAL
MERCED DE LA CORTE
Escrito N°:
SUPERIOR DE JUSTICIA DE LIMA
Sumilla: Formulo recurso de
ESTE.-
Apelación.-
SAMUEL ZENÓN PAITÁN PORRAS, identificado con DNI N°09443455, con domicilio
legal y procesal en Prolongación Mariscal Nieto N° 168, Urbanización Los Sauces,
distrito de Ate, Provincia y Departamento de Lima; ante Usted atentamente decimos:

I. PRETENSION IMPUGNATORIA:

Que, dentro del plazo establecido en el artículo 28.2° g) del T.U.O de la Ley que regula el
Proceso Contencioso Administrativo, formulamos recurso de apelación contra la sentencia
expedida por vuestro Despacho, contenida en la resolución número 09, de fecha 09 de
setiembre de 2020 –en adelante la sentencia-, a efectos de que el Superior Jerárquico
reexamine la decisión emitida y resolviendo la REVOQUE la sentencia expedida y;
REFORMÁNDOLA declare NULA la sentencia.

En atención a los fundamentos que expondremos a continuación.

II. ANTECEDENTES

1. Que, la demandada mediante la Notificación de Imputación de Cargos N° 01M-13387, de


fecha 04 de abril de 2017 (ANEXO 1-C), resuelve abrir instrucción por la supuesta y
negada infracción: “Por realizar obras de edificación e instalaciones fijas y permanentes
sin contar con la resolución de Licencia respectiva y omitir la regularización del predio
adquirido”, sin incluir los medios de prueba idóneos que permitan generar convicción
respecto de la conducta infractora notificada tales como informes, material fotográfico,
peritajes, testimonios, etcétera.

2. Sin embargo, la demandada mediante Resolución de Sanción N° 013489-2017, de fecha


11 de mayo de 2017, resuelve imponer una multa correspondiente al diez por ciento (10%)
del valor total de la obra lo que equivalía a S/. 26,575.15 (Veintiséis Mil Quinientos
Setenta y Cinco con 15/100 Soles) por la supuesta infracción consistente en: “Por realizar
obras de edificación e instalaciones fijas y permanentes sin contar con la resolución de
Licencia respectiva y omitir la regularización del predio adquirido”. No obstante, como
explicaremos más adelante, el Acto Administrativo mediante el cual se impone la sanción
sufre de vicios de nulidad al carecer de la debida motivación e incurrir en ilegalidad en el
cálculo del monto la multa, ya que no se me notificó los informes técnicos que sustentan el
criterio utilizado para calcular el valor de la obra.

3. Cabe destacar que la demanda notificó la Resolución de Sanción N° 013489-2017 sin


cumplir con enviar el Informe Final de Instrucción, contraviniendo lo dispuesto en el
numeral 5 del artículo 253° del Texto Único Ordenado de la Ley N° 27444 – Ley del

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Procedimiento Administrativo General (en adelante, TUO de la LPAG) 1, situación que más
adelante desarrollaremos a profundidad.

4. Seguidamente, con fecha 31 de mayo del 2017, dentro del plazo de Ley cumplimos con
presentar el Recurso de Reconsideración contra la Resolución de Sanción N° 013489-
2017 (ANEXO 1-D), adjuntando como prueba nueva la Resolución de Licencia de
Edificación N° 671-2016-SGHUIE-GDU-MDA (ANEXO 1-B), la misma que autorizó en
vía de regularización la Edificación – Modalidad C ubicado en la Av. Prolongación
Mariscal Nieto 168 Mz. C Lote 11– Urbanización Los Sauces, distrito de Ate.

5. Con fecha 11 de julio del 2017, fui notificado con la Resolución de Sub Gerencia de
Control, Operaciones y Sanciones N° 001558, por la cual se resuelve declarar
INFUNDADO mi Recurso de Reconsideración, desestimando los medios de prueba
ofrecidos y confirmando la Resolución de Sanción N° 013489-2017.

6. En atención a ello, con fecha 03 de agosto de 2017, formulé recurso de apelación; sin
embargo, mediante Resolución Sub cuestionada, se declaró INFUNDADO el mismo,
utilizándose argumentos escuetos y facilistas para motivar lo resuelto, los mismos que
lesionan y vulneran mi derecho constitucional a la debida motivación de las
resoluciones en su forma de motivación aparente así como los principios que rigen el
procedimiento administrativo sancionador.

7. Así se tiene, que la Resolución Gerencial emitida contiene vicios que acarrean su
nulidad, los mismos que se encuentran regulados en los numerales 1 y 2 del artículo 10°
del TUO de la LPAG; razón por la cual presentamos una demanda ante vuestro
Despacho, a fin que se declare la NULIDAD TOTAL de la misma.

8. Sin embargo, a través de la sentencia expedida se declaró infundada nuestra demanda


determinándose que la demandada no conculcado los principios invocados a razón que
los hechos que dieron mérito a la sanción fueron evidenciados in situ; refiriendo
además que la carga de la prueba le correspondía a nuestra representada a efectos de
demostrar que no habría cometido la infracción imputada.

9. En tal sentido, no encontrando conforme lo resuelto en la sentencia frente a la existencia


de una serie de errores de hecho y de derecho contenidos en la misma, formulamos el
presente recurso de apelación con la finalidad que el Superior Jerárquico reexamine la

1
TUO de la Ley N° 27444
“Artículo 253.- Procedimiento Sancionador

5. Concluida, de ser el caso, la recolección de pruebas, la autoridad instructora del procedimiento


concluye determinando la existencia de una infracción y, por ende, la imposición de una sanción; o la no
existencia de infracción. La autoridad instructora formula un informe final de instrucción en el que se
determina, de manera motivada, las conductas que se consideren probadas constitutivas de infracción, la
norma que prevé la imposición de sanción; y, la sanción propuesta o la declaración de no existencia de
infracción, según corresponda.

Recibido el informe final, el órgano competente para decidir la aplicación de la sanción puede disponer la
realización de actuaciones complementarias, siempre que las considere indispensables para resolver el
procedimiento. El informe final de instrucción debe ser notificado al administrado para que formule
sus descargos en un plazo no menor de cinco (05) días hábiles”.

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decisión y resolviendo revoque la sentencia y reformándola la declare fundada en
atención a los argumentos que expondremos a continuación.

III. ERRORES DE HECHO Y DE DERECHO INCURRIDOS EN LA


SENTENCIA

3.1 EL AQUO LESIONA NUESTRO DERECHO A LA PRUEBA FRENTE A LA


INOBSERVANCIA DE LOS MEDIOS DE PRUEBA OFRECIDOS

12. El derecho a probar es una de las garantías que enmarcan el derecho al debido proceso,
lo que nos permite demostrar la veracidad de los hechos que se alegan; en tal sentido, el
juzgador debe valorarlos de manera adecuada con la motivación debida. Al respecto, el
TC ha expresado:

STC. Exp. 6712-2005-HC/TC. Caso Magaly Jesús Medina Vela y


Ney Guerrero Orellana, fundamento jurídico 15.

“El derecho a la prueba es un derecho de estructura compleja cuyo


contenido está “(…) compuesto por a) el derecho a ofrecer medios
probatorios que se consideren necesarios, b) a que estos sean
admitidos, c) adecuadamente actuados, d) que se asegure la
producción o conservación de la prueba a partir de la actuación
anticipada de los medios probatorios y e) que estos sean valorados de
manera adecuada y con la motivación debida, con el fin de darle el
mérito probatorio que tenga en la sentencia. La valoración de la
prueba debe estar debidamente motivada por escrito, con la finalidad
de que el justiciable pueda comprobar si dicho mérito ha sido efectiva y
adecuadamente realizado”. (Énfasis es nuestro).

13. En tal sentido, consideramos que a través de la sentencia expedida se ha vulnerado


nuestro derecho porque se ha otorgado mérito probatorio únicamente al escrito de
contestación de la demandada sin, embargo, no se ha brindado valor probatorio a las
pruebas ofrecidas por esta parte.

14. Lo descrito nos sorprende ingratamente, teniendo en cuenta que los medios probatorios
y alegaciones ofrecidos en mi demanda no fueron valorados. Veamos:

- No se valoró el extremo referido a la falta de notificación del Informe Final de


Instrucción, acto que invalida el procedimiento sancionador seguido contra mí y
limita mi i derecho a la defensa.
- No se valoró el extremo referido a la falta de razonabilidad y proporcionalidad
en la determinación de la multa. Cabe destacar que la demandada me sancionó
por un monto de S/ 26,575.15, monto que sería el 10% del valor de la
construcción, por lo que, bajo la teoría de la Municipalidad, el valor de la
construcción que supuestamente no contaba con licencia sería de S/ 265,751,50,
lo que no se condice con las mismas pruebas ofrecidas por la demanda
(muestras fotográficas), ya que la construcción en discusión no tiene material
noble, tratándose de estructuras desmontables y temporales, cuyo valor es
inferior al cálculo realizado por la Municipalidad. El valor de la obra que la
demanda determina en la multa impuesta corresponde al valor de toda la
edificación en su conjunto, incurriendo en un abuso de derecho toda vez que mi

3
edificación si cuenta con una licencia aprobada, por lo que se debió calcular el
valor de la obra únicamente de la edificación que no contaba con licencia de
construcción.
- No se habría valorado la metodología de cálculo del valor de la obra, la misma
que a todas luces carece de trasparencia y verisimilitud y de confirmar la
sentencia se me estaría generando un perjuicio económico irreparable.

15. Por lo expuesto, se demuestra que la resolución de sanción es nula de pleno derecho por
incurrir en la causal de nulidad contemplada en el numeral 1 y 2 del artículo 10° de la
LPAG, por lo que la sentencia debe ser revocada teniendo en cuenta que este derecho
implica que el juez valore de manera adecuada y con la debida motivación los medios
probatorios ofrecidos a fin de brindarles mérito probatorio en la sentencia.

3.2 EL AQUO NO HA ADVERTIDO LA AUSENCIA DEL REQUISITO DE


VALIDEZ DEL ACTO ADMINISTRATIVO REFERIDO AL OBJETO Y
CONTENIDO

16. El numeral 2 del artículo 3° de la Ley N° 27444 establece que uno de los requisitos de
validez del acto administrativo es el de objeto y contenido, precisando lo siguiente:

“ (…)
2. Objeto o contenido.- Los actos administrativos deben expresar su
respectivo objeto de tal modo que pueda determinarse
inequívocamente sus efectos jurídicos. Su contenido se ajustará a lo
dispuesto en el ordenamiento jurídico, debiendo ser lícito, preciso,
posible y física y jurídicamente y comprender las cuestiones surgidas
de la motivación (…)”.

17. Sin embargo, a pesar que la norma prevé que el objeto del acto administrativo debe ser
lícito y preciso, la demandada, a pesar de las impugnaciones realizadas, ha persistido en
conservar el acto administrativo – resolución de sanción – que dio origen a la
impugnación judicial que hoy presentamos.

18. En efecto, como parte de nuestras alegaciones se expuso claramente a la demandada que
la resolución de sanción era nula en tanto no se delimitó la edificación que carecía de
licencia, más aun si como medio de prueba ofrecimos nuestra licencia de edificación
correspondiente.

19. En esa misma línea, la demandada pretende precisar en la etapa judicial la el


procedimiento sancionador se ciñe a la edificación de los pisos 3 y 4, según se
desprende de la sentencia apelada; no obstante, este extremo no fue detallado ni
desarrollado en la etapa administrativa, vulnerando mi derecho de defensa y a una
procedimiento administrativo sancionador justo e idóneo.

20. Por lo expuesto, el procedimiento sancionador deberá ser declarado NULO en todos sus
extremos por adolecer del requisito de objeto y contenido que le da validez al acto
administrativo conforme lo dispone el numeral 2 del artículo 10° del T.U.O de la Ley
N° 27444.

3.3 EL AQUO VULNERA EL DERECHO A LA DEBIDA MOTIVACIÓN DE LAS


RESOLUCIONES A TRAVÉS DE LA SENTENCIA EXPEDIDA

21. El artículo 139.5 de la Constitución, reconoce el derecho constitucional a las


resoluciones judiciales, expresando lo siguiente:

4
“Artículo 139.- Son principios y derechos de la función
jurisdiccional:
(...)
5. La motivación escrita de las resoluciones judiciales en todas las
instancias, excepto los decretos de mero trámite, con mención
expresa de la ley aplicable y de los fundamentos de hecho en que se
sustentan (...)”.

22. La importancia del derecho a la motivación de resoluciones judiciales se ve reflejada en


el hecho de que tanto el Código Procesal Civil como el TUO de la Ley Orgánica del
Poder Judicial, establecen como deber del juez que motiven y fundamenten sus
decisiones:

Código Procesal Civil:


“Artículo 50.- Son deberes de los Jueces en el proceso:
(...)
6. Fundamentar los autos y las sentencias, bajo sanción de nulidad,
respetando los principios de jerarquía de las normas y el de
congruencia. (...)”.

T.U.O. de la Ley Orgánica del Poder Judicial


“Artículo 12.- Motivación de resoluciones
Todas las resoluciones, con exclusión de las de mero trámite, son
motivadas, bajo responsabilidad, con expresión de los fundamentos
en que se sustentan. Esta disposición alcanza a los órganos
jurisdiccionales de segunda instancia que absuelven el grado, en
cuyo caso, la reproducción de los fundamentos de la resolución
recurrida, no constituye motivación suficiente”.

23. Así pues, nuestro ordenamiento considera a la motivación de las resoluciones judiciales
como un derecho del justiciable y un deber del Juez, otorgándole rango constitucional
como parte del derecho al debido proceso contenido en el artículo 139.3° de la
Constitución:

“Uno de los contenidos del derecho al debido proceso es el derecho


de obtener de los órganos judiciales una respuesta razonada,
motivada y congruente con las pretensiones oportunamente
deducidas por las partes en cualquier clase de procesos. La
exigencia de que las decisiones judiciales sean motivadas en
proporción a los términos del inciso 5) del artículo 139° de la Norma
Fundamental, garantiza que los jueces, cualquiera sea la instancia a
la que pertenezcan, expresen el proceso mental que los ha llevado a
decidir una controversia, asegurando que el ejercicio de la potestad
de administrar justicia se haga con sujeción a la Constitución y a la

5
ley; pero también con la finalidad de facilitar un adecuado ejercicio
del derecho de defensa de los justiciables”2 (el subrayado y resaltado
es nuestro).
24. En vista de la importancia de tal derecho constitucional, la falta de motivación no
solamente implica la nulidad de la resolución viciada, sino que conlleva una grave
afectación a los derechos constitucionales de las partes como son el derecho a un debido
proceso y consecuentemente el derecho a la defensa. En ese sentido, nuestro Tribunal
Constitucional ha señalado que “toda decisión que carezca de una motivación
adecuada, suficiente y congruente, constituirá una decisión arbitraria y, en
consecuencia, será inconstitucional”.3

25. En ese sentido, debemos afirmar que la motivación de las resoluciones judiciales es un
derecho de los justiciables que garantiza la exposición del razonamiento judicial que
derivó en determinada decisión. Sobre dicho deber, el profesor Juan Monroy Gálvez
indica lo siguiente:

“(...) una de las conquistas más importantes, no solo procesales sino


del constitucionalismo moderno, ha consistido en la exigencia
dirigida al juez en el sentido de que debe fundamentar todas y cada
una de sus decisiones salvo aquellas que por su propia naturaleza
son simplemente impulsivas del tránsito procesal”.4

26. En atención a lo expuesto, queda claro que toda resolución judicial, incluyendo la que
es materia de impugnación, deberá estar debidamente motivada y congruente para gozar
de plena validez y para no afectar el debido proceso. ¿Cumple con este requisito la
resolución impugnada? ¡NO! Tal como pasaremos a ver a continuación.

27. A través de la sentencia expedida el A quo declaró infundada la demanda interpuesta


alegando que la sanción impuesta es válida; sin calificar ni merituar mis alegaciones
incluidas en el escrito de demanda. Por otro lado, se observa que solo se pronuncia y
motiva el extremo referido a los argumentos expuestos por la demandada, evidenciando
una clara desigualdad para ponderar ambas alegaciones.

28. En ese sentido, consideramos que el argumento expuesto por el A quo, lesiona nuestro
derecho a la debida motivación en su forma de motivación insuficiente frente a la
ausencia de sólidos argumentos que respalden la validez de la sanción impuesta, frente
al hecho que para desvirtuar la lesión a los principios invocados, sustenta su decisión
únicamente en los argumentos expuestos por la demandada en desmedro de mis
argumentos.

29. En tal sentido, la sentencia recurrida vulnera el derecho a la debida motivación por
defectos en su motivación, configurándose una motivación insuficiente para declarar
infundada nuestra demandada.

30. Al respecto, debemos recordar que el Tribunal Constitucional ha delimitado los


defectos de motivación en los que se puede incurrir; así, en la Sentencia recaída en el
Expediente No. 728-2008-HC/TC, el Tribunal ha establecido lo siguiente:

2
Sentencia del Tribunal Constitucional del Expediente N° 1230-2002-HC/TC, Fundamento Jurídico N° 11.
3
Sentencia del Tribunal Constitucional del Expediente N° 5601-2006-PA/TC, Fundamento Jurídico N° 3.
4
MONROY GALVEZ, Juan. Teoría General del Proceso. 3° edición, Communitas (Lima, 2009), p.183.

6
“a) Inexistencia de motivación o motivación aparente. Está fuera de toda
duda que se viola el derecho a una decisión debidamente motivada cuando la
motivación es inexistente o cuando la misma es solo aparente, en el sentido de
que no da cuenta de las razones mínimas que sustentan la decisión o de que
no responde a las alegaciones de las partes del proceso, o porque solo intenta
dar un cumplimiento formal al mandato, amparándose en frases sin ningún
sustento fáctico o jurídico.
b) Falta de motivación interna del razonamiento. La falta de motivación
interna del razonamiento [defectos internos de la motivación] se presenta en
una doble dimensión; por un lado, cuando existe invalidez de una inferencia a
partir de las premisas que establece previamente el Juez en su decisión; y, por
otro lado, cuando existe incoherencia narrativa, que a la postre se presenta
como un discurso absolutamente confuso incapaz de transmitir, de modo
coherente, las razones en las que se apoya la decisión. Se trata, en ambos
casos, de identificar el ámbito constitucional de la debida motivación
mediante el control de los argumentos utilizados en la decisión asumida por el
Juez o Tribunal; sea desde la perspectiva de su corrección lógica o desde su
coherencia narrativa.
c) Deficiencias en la motivación externa; justificación de las premisas. El
control de la motivación también puede autorizar la actuación del juez
constitucional cuando las premisas de las que parte el Juez no han sido
confrontadas o analizadas respecto de su validez fáctica o jurídica. (…)
d) La motivación insuficiente. Se refiere, básicamente, al mínimo de
motivación exigible atendiendo a las razones de hecho o de derecho
indispensables para asumir que la decisión está debidamente motivada. Si
bien, como ha establecido este Tribunal en reiterada jurisprudencia, no se
trata de dar respuestas a cada una de las pretensiones planteadas, la
insuficiencia, vista aquí en términos generales, sólo resultará relevante desde
una perspectiva constitucional si es que la ausencia de argumentos o la
"insuficiencia" de fundamentos resulta manifiesta a la luz de lo que en
sustancia se está decidiendo.
e) La motivación sustancialmente incongruente. El derecho a la debida
motivación de las resoluciones obliga a los órganos judiciales a resolver las
pretensiones de las partes de manera congruente con los términos en que
vengan planteadas, sin cometer, por lo tanto, desviación que supongan
modificación o alteración del debate procesal (incongruencia activa). Desde
luego, no cualquier nivel en que se produzca tal incumplimiento genera de
inmediato la posibilidad de su control. El incumplimiento total de dicha
obligación, es decir, el dejar incontestadas las pretensiones, o el desviar la
decisión del marco del debate judicial generando indefensión, constituye
vulneración del derecho a la tutela judicial y también del derecho a la
motivación de la sentencia (incongruencia omisiva). Y es que, partiendo de
una concepción democratizadora del proceso como la que se expresa en
nuestro texto fundamental (artículo 139°, incisos 3 y 5), resulta un imperativo
constitucional que los justiciables obtengan de los órganos judiciales una
respuesta razonada, motivada y congruente de las pretensiones efectuadas;
pues precisamente el principio de congruencia procesal exige q el juez, al
momento de pronunciarse sobre una causa determinada, no omita, altere o se
exceda en las peticiones ante él formuladas.
f) Motivaciones cualificadas. Conforme lo ha destacado este Tribunal, resulta
indispensable una especial justificación para el caso de decisiones de rechazo
de la demanda, o cuando, como producto de la decisión jurisdiccional, se
afectan derechos fundamentales como el de la libertad. En estos casos, la
motivación de sentencia opera como un doble mandato, referido tanto al
propio derecho a la justificación de la decisión como también al derecho que
está siendo objeto de restricción por parte del Juez o Tribunal.”

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31. Asimismo, la doctrina mayoritaria 5 establece que la motivación cumple, dentro de la
concepción del acto administrativo, las siguientes funciones:

“a. Propiciar que las autoridades se pronuncien con seriedad y rigor en la


formación de la voluntad de la Administración y aseguren su adecuación al
ordenamiento jurídico.

b. Cumple un rol informador, ya que representa la exteriorización de las


razones en cuya virtud se produce un acto administrativo, y permite, tanto al
administrado como a los superiores con potestades de revisión del acto,
asumir conocimiento de los hechos reales y jurídicos que fundamentan la
decisión administrativa, para poder articular su defensa con posibilidad de
criticar las bases en que se funda e impugnarla; o para que el superior al
conocer el recurso pueda desarrollar el control que examinando todos los
datos y si se ajusta a ley. No solo constituye un cargo para la autoridad sino
un verdadero derecho de los administrados a fin de apreciar el grado de
regularidad con que su caso ha sido apreciado y resuelto.

c. Cumple una función justificadora sobre los aspectos de contenido del acto
administrativo, proyectándose como la argumentación que ofrece el
razonamiento lógico preparatorio de la conclusión o la decisión
administrativa.

D. Facilita el control de la Administración por el Poder Judicial ya que, al


vincular el acto a la legalidad, la motivación expresa la forma en que la
autoridad ha entendido que se concreta la adecuación del acto al fin previsto
por la norma, y otorga así racionalidad y objetividad a la actuación
administrativa”.

32. Agregando, el Doctor Juan Carlos Morón Urbina señala lo siguiente:

“La exigencia de argumentar la orientación de los actos administrativos, es


reconocida como el mecanismo necesario para permitir apreciar su grado de
legitimidad y limitar la arbitrariedad en la actuación pública, dado que
obliga al funcionario a razonar, reflexionar, a patentizar tanto la justificación
de su acto como el objeto perseguido con su emisión, con lo cual brinda
mayores posibilidades para evaluar si ejerce su competencia,
circunscribiéndose solo a dictados de interés público, exponiendo un
elemento valioso para su ulterior interpretación, calificación y control de su
actuación, en términos de objetividad y finalidad pública.
El incumplimiento de la motivación administrativa puede dar lugar a
consecuencias sobre los actos administrativos mismos y sobre las autoridades
que los emiten. Las sanciones sobre los actos son la nulidad (cuando se
omita la motivación o ella revele contravención legal o normativa) (…) 6”.
(Énfasis añadido).

33. En tal sentido, consideramos justo que se califiquen nuestros argumentos y se motiven y
desarrollen los siguientes extremos:

- ¿Es correcto el valor de la obra determinado por la demanda que da sustento a


la determinación de la multa (10% del valor de la obra)? ¿se está considerando

5
MORÓN URBINA, Juan Carlos: Comentarios a la Nueva Ley de Procedimiento
Administrativo General. Gaceta Jurídica. Lima, 2017. p. 235.
6
MORÓN Urbina, Juan Carlos: Op. Cit. pp.234-235.

8
el valor de toda la construcción o solo de la construcción que según la demanda
carece de licencia de edificación?
- ¿El procedimiento sancionador delimita claramente la construcción que carece
de licencia de edificación? ¿o se inició e impulsó el procedimiento sancionador
considerando que todo el inmueble carece de licencia? ¿Es acaso un indicio la
determinación de la multa para colegir que se me pretende multar por carecer
de licencia de edificación de todo mi inmueble, desconociendo la licencia de
edificación obtenida con anterioridad y ofrecida como prueba en la etapa
administrativa y judicial?
- ¿Se vulneró mi derecho de defensa al omitir la notificación del Informe Final de
Instrucción? ¿Acaso no corresponde retrotraer el procedimiento sancionador
hasta la etapa instructiva a fin que se notifiquen todos los actos regulados en la
Ley del Procedimiento Administrativo General – Ley 24777? ¿Es garantista
permitir y dar un manto de legalidad a un procedimiento sancionador que
omitió un acto que pone fin a la etapa instructiva?

34. La sentencia recurrida debe ser revocada, teniendo en cuenta la vulneración a nuestro
derecho a la debida motivación observando la insuficiencia de fundamentación para
declarar infundada nuestra demanda.

3.4 EL AQUO VULNERA EL DERECHO A LA DEBIDO PROCESO A TRAVÉS


DE LA SENTENCIA EXPEDIDA

35. Conforme se ha expuesto en los antecedentes del caso, puede observarse que no se me
ha notificado el respectivo Informe Final de Instrucción, vulnerando mi derecho de
defensa, en vista que no solo se me negó la posibilidad de presentar el descargo
correspondiente al mencionado Informe Final de Instrucción, sino que no se me ha dado
la posibilidad de conocer los argumentos y pruebas que motivaron a la demandada a
iniciar el procedimiento administrativo sancionador en mi contra.

36. Tal es así que a la fecha no se me ha notificado los documentos que “motivan” la
sanción impuesta por la demandada: i) Informes N° 107-2017-MDA/GFC-SGCOS-
ACC, el mismo que contiene fotos de la supuesta infracción cometida; ii) informe N°
323-2017-MDA/GFC-SGCOS-MCZS; y iii) el Informe N° 228-2017-MDA/GFC-
SGCOS-MCZS.

37. Volviendo a lo indicado en el numeral 36 de la presente demanda, el TUO de la LPAG


obliga a la entidad instructora la notificación del Informe Final de Instrucción, según lo
regulado en el numeral 5 del artículo 253°, el cual establece lo siguiente:

“Artículo 253.- Procedimiento Sancionador

Las entidades en el ejercicio de su potestad sancionadora se ciñen a las


siguientes disposiciones:
(…)
5. Concluida, de ser el caso, la recolección de pruebas, la autoridad
instructora del procedimiento concluye determinando la existencia de
una infracción y, por ende, la imposición de una sanción; o la no
existencia de infracción. La autoridad instructora formula un informe
final de instrucción en el que se determina, de manera motivada, las
conductas que se consideren probadas constitutivas de infracción, la

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norma que prevé la imposición de sanción; y, la sanción propuesta o la
declaración de no existencia de infracción, según corresponda.
Recibido el informe final, el órgano competente para decidir la
aplicación de la sanción puede disponer la realización de actuaciones
complementarias, siempre que las considere indispensables para
resolver el procedimiento. El informe final de instrucción debe ser
notificado al administrado para que formule sus descargos en un plazo
no menor de cinco (5) días hábiles.”

38. El TUO de la LPAG, regula el ejercicio de la potestad sancionadora de la


Administración Pública señalando una serie de caracteres que debe contener el
procedimiento previo a la imposición de una sanción, los mismos que han sido
inobservados por la demandada al emitir la Resolución de Sanción que me agravia,
siendo los mismos:

i) Omitir la remisión al recurrente del Informe Final de


Instrucción conforme lo regula el numeral 5 del artículo 253°
del TUO de la LPAG y;

ii) Omitir conceder a la recurrente el plazo de cinco (5) días para


la emisión del descargo conforme establece el segundo párrafo
del numeral 5 del artículo 253° del TUO de la LPAG.

39. En efecto, el artículo 252° del TUO de la LPAG, establece los caracteres que regulan el
procedimiento sancionador señalando lo siguiente:

Artículo 234°. - Caracteres del procedimiento sancionador


Para el ejercicio de la potestad sancionadora SE REQUIERE
OBLIGATORIAMENTE HABER SEGUIDO EL
PROCEDIMIENTO LEGAL O REGLAMENTARIAMENTE
establecido caracterizado por:
(…)

3. Notificar a los administrados los hechos que se le imputan a título


de cargo, la calificación de las infracciones que tales hechos
pueden construir y la expresión de las sanciones que, en su caso,
se le pudiera imponer, así como la autoridad competente para
imponer la sanción y la norma que atribuya tal competencia.

4. Otorgar al administrado un plazo de cinco días para formular sus


alegaciones y utilizar los medios de defensa admitidos por el
ordenamiento jurídico conforme al numeral 171.2 del Artículo
171, sin que la abstención del ejercicio de este derecho pueda
considerarse elemento de juicio en contrario a su situación”
(Énfasis agregado).

40. En ese sentido, de los actuados puede observarse que la demandada ha contravenido las
disposiciones que regulan el procedimiento sancionador al emitir la Resolución de
Sanción sin respetar el procedimiento regular pues ha omitido notificarme el
Informe Final de Instrucción a efectos de formular mis descargos concediéndome
para tales fines el plazo de cinco (5) días y; así con la presentación o no de los

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mismos, poder determinar si procede o no imponer una sanción o declarar la
inexistencia de infracción, deviniendo en ese sentido, la Resolución de Sanción en
NULA conforme lo prescribe el artículo 10° del TUO de la LPAG 7.

41. Por lo expuesto, se tiene que la Resolución de Sanción debe de ser declarada NULA
pues ha sido expedida sin dar cumplimiento a los requisitos exigidos para su validez
vulnerando el numeral 5 del artículo 3° del TUO de la LPAG, por lo que la Resolución
Impugnada incurre en un evidente error al no haber advertido los defectos indicados,
debiendo por lo tanto corregir su criterio al amparo de la normatividad legal establecida.

Por todo lo expuesto, solicitamos se conceda el recurso de apelación formulada para que
elevados los autos el Superior Jerárquico, reexamine la decisión y reformándola declare fundada
nuestra demandada frente a la presencia de una serie de errores de hecho y de derecho en la
sentencia expedida.

Por tanto:

A Ud. Señor Juez solicito se sirva conceder el presente recurso de apelación y eleve los autos al
Superior Jerárquico a efectos de que resolviendo REVOQUE la sentencia y
REFORMANDALA declara FUNDADA la demanda interpuesta.
OTROSI DECIMOS: Se anexan los siguientes documentos al presente escrito:

1. Tasa judicial por concepto de apelación de sentencia.


2. Cédula por derecho de notificación.

Lima, 15 de setiembre del 2020.

__________________________
Sanuel Zenón Paitán Porras
DNI 09443455

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“Artículo 10°. - Causales de nulidad
Son vicios del acto administrativo, que causan su nulidad de pleno derecho, los siguientes:
(…)

1. El defecto o la omisión de alguno de sus requisitos de validez, salvo que se presente alguno de los
supuestos de conservación del acto a que se refiere el Artículo 14°”. (Énfasis agregado).

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