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ENTREVISTA A VIGOTSKY

Sin más preámbulo doy la bienvenida a nuestro invitado Lev Semiónovich Vigotsky.
ENTREVISTADOR: Bienvenido Señor Vigotsky, ¿nos podría hablar un poco su
formación académica?

VIGOTSKY: Muchas gracias por la invitación, sí, por supuesto, mi nombre completo
es Lev Semiónovich Vigotsky y nací el 5 de noviembre de 1896 en Orsha, Bielorrusia; tuve
la fortuna, gracias a que mi familia contaba con los recursos económicos y culturales, de
tener una formación académica bastante extensa, y aquí debo mencionar que en mi niñez la
influencia, tanto de mi tutor Salomon Ashpiz con el que exploré algunas técnicas
filosóficas, como la de mi madre, quien me enseñó alemán y me introdujo a la poesía,
jugaron un papel fundamental en el desarrollo de mi fructífera vida académica posterior.
Pude incursionar en distintas disciplinas, como: medicina… que bueno, a los pocos meses
decidí cambiar por derecho, graduándome en 1917; durante mi estancia en Moscú,
acrecenté mis conocimientos sobre historia, literatura, teatro, filosofía y por supuesto,
psicología en la Universidad Popular de Sanyavskii.

Gracias a mis conocimientos previos sobre filosofía y marxismo pude plantearme la


idea de constituir una psicología científica de la conciencia con base marxista de una
manera tan natural.

ENTREVISTADOR: Justo a ese punto me interesaba llegar; sabemos que con su


intensa y extensa formación le valió el título de ser uno de los últimos enciclopedistas de la
ciencia de la Psicología, pero no sería fácil entender su proyecto teórico sin antes conocer el
contexto histórico en el que se desarrolló, ni más ni menos estamos hablando de una
Revolución que sirvió de caldo de cultivo para los intereses humanistas y científicos. Puede
hablarnos más al respecto.

VIGOTSKY: En el contexto de la Primera Guerra Mundial, ante la situación tan


deplorable que se vivía en mi país como consecuencia de nuestra participación en la guerra,
aunado a la opresión ejercida por el mismo régimen zarista y las clases acomodadas, en
febrero de 1917 estalló una revolución interna, conocida mundialmente como la Revolución
Rusa, esto para exigir el fin de la guerra y la mejora de las condiciones de vida; el contexto
de guerra que tuvo lugar en mi país fue de vital importancia ya que esta lucha trajo consigo
consecuencias que no fueron nada más políticas o económicas, sino que se extendieron en
todas las esferas, incluso a la psicología de la época, al tiempo que yo me empezaba a
desarrollarme en éste ámbito. La consecuencia fue el establecimiento de la ideología de la
revolución, ya que todo debía basarse en la filosofía marxista, y si bien yo era partidario de
este enfoque, no resta el hecho de que existía una intrusión política muy fuerte dentro de la
psicología, lo que naturalmente representaba una dificultad para concebir una visión
conceptual más allá de lo establecido, y para mí esto fue muy complicado, ya que yo
abogaba por la construcción de una psicología sí unificada, pero también crítica, alejada de
reduccionismos, y en la época estaba totalmente prohibida la aproximación a algún otro
tipo de teoría contraria a sus ideales; no existía la libertad de pensamiento. De hecho, a
partir de 1931, en mi etapa más fructífera, mi obra comenzó a sufrir muchas críticas y fue
censurada, por considerar que no representaba sus ideales de la manera tan estricta que
ellos requerían…

ENTREVISTADOR: Bien, me parece extraordinario que nos pudiera ayudar a


entender los diferentes periodos. ¿Qué ocurrió en lo que se llamó el periodo de ensayo y
error?

VIGOTSKY: Este fue el segundo periodo dentro de la psicología soviética, también


conocido como reactológico, que fue posterior al periodo reflexológico con Sechenov o el
mismo Pavlov como representantes, y anterior al tercer periodo, que yo encabecé.

A partir de 1918, y durante toda la década de 1920, después de la Revolución de 1917,


en octubre, la psicología había empezado a experimentar este periodo de ‘‘ensayo y error’’
que mencionas, en el que el propósito principal era lograr una psicología materialista,
dejando atrás el idealismo, donde el principal representante fue Kornilov, además de
Blonski y Béjterev. Para Kornilov, particularmente, la finalidad de los estudios en la
psicología era controlar las reacciones gracias al cambio social y la educación, y fue el
primero en pedir el establecimiento de la psicología marxista; argumentaba, además, que
ésta sería la síntesis de la unión de dos corrientes: la subjetiva o empírica y la objetiva o de
la conducta (la reflexología).

Al final, resultó ser un intento fallido, ya que fue todo menos dialéctico, y a pesar del
gran esfuerzo científico de sus autores, no logró unificar a la psicología con el marxismo
reinante de la época.

ENTREVISTADOR: ¿Por qué comienza a interesarle la psicología?

VIGOTSKY: Mi interés por la psicología tiene su origen en la inquietud que siempre


manifesté por la creación artística, ya que como mencioné antes, no solamente dediqué mis
estudios a la psicología, sino que también me interesé por la literatura y la crítica literaria;
inevitablemente, esto me llevó a establecer una relación entre estas disciplinas y es como
comienzo a hacer mis primeras experimentaciones en psicología en 1922 y consigo
formular mi escrito doctoral sobre la Psicología del Arte en 1925, que desafortunadamente
no pude defender en su momento por cuestiones de salud, pero que sería publicado
posteriormente, en 1968.

Estos primeros estudios experimentales de los que hablo estuvieron dedicados a


conocer cuáles eran las reacciones que los textos literarios, que tanto me apasionaban,
provocaban en las demás personas, esto mediante el uso de un pneumógrafo que registraba
los movimientos respiratorios al leer estos textos. En resumen, este interés que manifesté
por el arte, especialmente por la literatura, me llevó directamente a establecer mis estudios
sobre la conciencia y marcar el rumbo de mi trabajo en el futuro.

ENTREVISTADOR: ¿Cuáles son los principales planteamientos de su teoría, me los


podría explicar de forma muy sencilla?

VIGOTSKY: Claro. Mi teoría, a la que denominé como socio- histórica (o también


conocida como sociocultural), tienen en su nombre la representación de su contenido, ya
que para mí las actividades humanas no pueden ser entendidas sin los ambientes culturales
en los que se desarrollan, puesto que nuestros procesos mentales, y las estructuras
involucradas en ello, solo pueden darse a través de las interacciones sociales que
establecemos con los demás; estas interacciones crean nuestros procesos de pensamiento,
no son simples influencias.

Con esta teoría, traté de explicar cómo ocurre el desarrollo cultural a través de la
transformación de estas actividades sociales compartidas en procesos individuales, es decir,
cómo el aspecto social y esta interacción con otras personas (el nivel interpsicológico)
transforma la estructura interna del niño (el nivel intrapsicológico). Planteé también cómo
es que los procesos sociales moldean el aprendizaje y el pensamiento, y cuál es la
importancia de las herramientas culturales y las herramientas psicológicas (sobre todo el
lenguaje) que adquirimos, para el desarrollo de estas funciones superiores.

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