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Lección 1 de 4

Introducción

En esta lectura se desarrollará principalmente cómo se presenta el


consultante al proceso de OVO, cuáles son las diferentes situaciones por las
que atraviesa y los momentos de la elección. 

Finalizar la escuela secundaria tiene una significancia especial, es un


momento de particular decisión, este proceso de transición se caracteriza a
menudo por dificultades para ingresar en el mundo adulto, tanto al aparato
productivo como al sistema educativo superior. Esta transición hacia la vida
adulta se ve influenciada por el temor de la exclusión para aquellos sujetos
que aún están insertos dentro de un sistema social. 

El pasaje entre la adolescencia y la vida adulta está inmerso, en ciertos


sectores, por el temor de caer a estratos sociales más bajos, como
consecuencia de los cambios que se vienen produciendo en la actual
sociedad capitalista.

El proceso de transición entre la escuela secundaria y los estudios superiores


o el mercado laboral se ha constituido en situaciones caracterizadas por la
incertidumbre para los jóvenes. Terminar la escuela secundaria significa
procesar una crisis, la cual implica el presente del sujeto y una
reestructuración de representaciones relacionadas a su proyecto de futuro,
donde sus efectos impactan en la constitución subjetiva.

Según Sergio Rascovan: 

El proceso de elección implica definir qué hacer, básicamente en


términos de estudio y/o trabajo en un futuro mediato e
inmediato.

Generar una revisión crítica nos permite ubicar los problemas


vocacionales bajo el paradigma de la salud mental, entendida
como una trama inextricable entre lo subjetivo y lo social.
(Rascovan, 2005, p. 29).

C O NT I NU A R
Lección 2 de 4

El explorador

Volvamos a Pablo, el cual se encuentra −al solicitar un proceso de


orientación vocacional sistemático− en un momento de plena búsqueda. Se
transforma entonces en un sujeto explorador; aquí resulta útil esta analogía
con la exploración, utilizada por Bohoslavsky: alguien que se interna en un
lugar desconocido buscando “algo” y a partir de qué y con qué lo va a hacer.

También resulta particularmente útil el concepto de situación. Este


explorador puede atravesar por cuatro tipos de situaciones: predilemáticas,
dilemáticas, problemáticas y de resolución. A continuación, se desarrollará
cada una de ellas. 

Las situaciones van a ser caracterizadas por el tipo de conflictos y las


defensas instrumentadas en la conducta del adolescente. 

Situación predilemática

Aquí el adolescente es traído por otros, generalmente sus padres, quienes
ejercen la función yoica de anticipación. No sabe claramente qué le gusta y
qué no, se lo observa sin registro acerca de lo que sucede en ese momento
que tiene que elegir. Sus conflictos son ambiguos y establece con el
profesional una relación filio-paterna.

Situación dilemática

El adolescente entiende que algo le pasa, que hay que analizar lo que le
sucede, sus conflictos son ambiguos y ambivalentes, las defensas principales
son la identificación proyectiva masiva, la negación.

Situación problemática

Es una situación en la cual el adolescente aparece preocupado, este es el
caso de Pablo, quien en el proceso que inicia, puede analizar qué hizo hasta el
momento, cómo eligió, el camino que trazó para ello, para emprender una
nueva búsqueda teniendo en cuenta sus capacidades e intereses, con los
cuales parecería que hasta el momento no había conectado. Se pone a
trabajar para ello, en una búsqueda activa junto al profesional.
 
En esta situación las ansiedades son moderadas, los conflictos divalentes, es
decir, hay un yo con un mayor nivel de discriminación y jerarquización, pero
aún no hay integración. Sus defensas son proyección, negación y
aislamiento.

Situación de resolución

Es decir, se encuentra en situación de encontrar solución al problema, al igual
que se han solucionado otros anteriormente en diferentes situaciones de la
vida. Sus conflictos tienen las características de ser principalmente
ambivalentes. 
 
Sienten cierta sensación de soledad frente al momento de la elección y se los
ve con una oscilación en sus emociones, se muestran cansados y a la vez
contentos. Aparecen posibles defensas como evitación, omnipotencia,
identificación proyectiva.

Momentos de la elección

A continuación, se mostrará cuáles son los diferentes momentos por los que
se pasa en un proceso de orientación vocacional- ocupacional.

Tabla 1: Momentos del proceso de orientación vocacional-ocupacional

Función yoica
Momentos Posibles conflictos
comprometida

Discriminación,
Selección No ver o no verse.
jerarquización.
Función yoica
Momentos Posibles conflictos
comprometida

Tolerancia a la Rigidez, estereotipia,


Elección
ambivalencia. bloqueo afectivo.

Dificultad para la
Acción sobre la
Decisión elaboración de
realidad. Proyectos. 
duelos.

Fuente: Bohoslavsky, 1999, p. 80.

El proceso de elección, como podrá observarse, incluye tres momentos con


predominancia de funciones yoicas específicas.

Para comprender estos momentos es importante retomar las situaciones


anteriormente desarrolladas (predilemática, dilemática, problemática y de
resolución), ya que cada una de las mismas van atravesando estos
momentos y los momentos dependen también de cómo se van resolviendo
esas situaciones en las que llegan los consultantes.

Elecciones e identidad

El sujeto consultante se encuentra, debido al momento del ciclo vital por el


que está atravesando, en una situación en la cual su identidad se pone en
cuestionamiento, resignificándose. Se encuentra con otra tarea, además de
las que tiene que elaborar, que es la de elegir un proyecto de vida a futuro.

Según López Bonelli (2003), la identidad vocacional emerge como el


producto de un continuo de identificaciones que logran una cierta autonomía
y convergen en una identidad vocacional propia, personal. De esta manera la
identidad vocacional será el producto de la elaboración y resolución de
conflictos que presenta elegir. Si esto no se realiza sistemática o
espontáneamente los sujetos no podrán elegir, o lo harán caprichosamente,
por lo que no se conectarán con su deseo. 

Los tipos de elecciones que realice el sujeto, dependen de la elaboración de


la conflictiva adolescente que desembocará en una identidad, que no es fija y
no se cristaliza en este momento, quedará abierta sujeta a sucesivas y
futuras transformaciones.

Bohoslavsky describe dos tipos de elecciones: madura y ajustada. La primera


implica “una elección que depende de la elaboración de los conflictos y no de
la negación de los mismos” (Bohoslavsky, 1999, p. 80). Esto significa que el
sujeto logre identificarse con sus grupos, intereses, aspiraciones e identificar
el mundo externo, las profesiones, las ocupaciones, etcétera. 

La elección ajustada supone conocer lo que se puede y lo que no, también la


coincidencia entre los intereses propios y la realidad de lo que se elige, “hacer
coincidir sus gustos y capacidades con las oportunidades exteriores”
(Bohoslavsky, 1999, p. 80).
El sujeto de la orientación vocacional-ocupacional

En esta lectura se abordarán las características propias del sujeto paradigmático de


la orientación vocacional ocupacional, el consultante en el proceso de OVO.
 
Las situaciones y momentos por los cuales atraviesa, desde un aspecto evolutivo
fundamentalmente.
 
La evidencia de esta lectura va a guiar el desarrollo de la misma, pensando desde la
estrategia clínica este proceso.

El sujeto de la orientación vocacional-ocupacional

Referencias
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El sujeto de la orientación vocacional-ocupacional

El adolescente no es el único destinatario de la OVO, aunque en la literatura


especializada se hable de él, también otros grupos etarios y sujetos en
diferentes situaciones pueden beneficiarse de la orientación vocacional. En
esta lectura se trabajará especialmente sobre el sujeto adolescente como
sujeto consultante. En el caso que se trabaja con las lecturas se presenta a
un joven que ya ha ingresado en la universidad.

Comencemos pensando acerca de las características de la adolescencia


como momento del ciclo vital; aquí pueden presentarse algunas situaciones
críticas, pensando en crisis evolutivas más o menos conflictivas, lo que no
quiere decir que se ponga el foco solo en la crisis o en caracterizar esta etapa
únicamente desde la crisis. Es importante pensar al adolescente en un
proceso de transición al mundo adulto, que está comenzando a vivir
experiencias nuevas y que inevitablemente se introduce en el proceso de
OVO. 

El sujeto que solicita una orientación vocacional, en este caso Pablo, centra
su preocupación en relación con su futuro, buscando ayuda en un orientador,
que lo acompañará en su búsqueda.
Bohoslavsky examina el contexto social en términos de órdenes y esferas
institucionales (Bohoslavsky, 1999). Este autor entiende por órdenes al
conjunto de instituciones que tienen un objetivo en común, como la familia, la
religión, el orden de producción y la política. En orientación vocacional se hará
foco en la relación entre el orden familiar y el institucional de producción. 

Bohoslavsky utiliza el término esfera, el cual refiere a ciertas organizaciones


de procesos y productos culturales que están en relación con los órdenes
institucionales. Dice que “lo que pase en su proceso de orientación
vocacional tendrá que ver básicamente con la interacción de estos tres
factores” (Bohoslavsky, 1999, p. 37). Se refiere a la tríada persona-futuro-
otros “es emergente de un contexto más amplio que los engloba (estructura
social) y en un sentido más restringido, del orden institucional producción,
familia y educación” (Bohoslavsky, 1999, p. 39). Para el sujeto, el futuro
involucra roles adultos y se conoce como un futuro personificado, pues el
sujeto quiere llegar a ser como aquella persona real o fantaseada que posee
determinadas características en relación con el rol ocupacional que ejerce.
Es decir, que querer ser una determinada cosa (profesión, ocupación) nunca
es en el vacío, por ejemplo, en el caso de Pablo, “quiero ser diseñador y
programador de videojuegos”, es connotado desde “yo quiero ser como
supongo que es fulano de tal, que es programador y tiene tales cualidades,
talentos y capacidades de los cuales quiero apropiarme”.

La elección de Pablo está influenciada por la trilogía mencionada persona-


futuro-otros, con lo cual su elección se ve atravesada y determinada por
estas variables.
¿Quién ser, qué hacer?

Como se dijo con anterioridad, la adolescencia se puede entender como un


periodo de crisis, en cuanto plantea una etapa de reajustes, una transición de
ruptura. Lo vocacional de cada sujeto no es algo prestablecido o
determinado, sino que hay que revelar. Bohoslavsky (1999) nos dice que
“para un adolescente definir el futuro no es sólo definir qué hacer sino
fundamentalmente definir quién ser y, al mismo tiempo, definir quién no ser”
(p. 42). Juan, en su nuevo proceso de reorientación, necesita revisar el
camino recorrido para elegir, para concentrarse en este nuevo proceso de
reorientación qué y quién quiere ser.

La identidad del sujeto está comprendida, entre otras cosas, por la identidad
ocupacional, ya que esta es determinante en la relación con toda la
personalidad del individuo. Tal es así que los problemas vocacionales, en
ocasiones, se entraman con dificultades en la personalidad. Para
Bohoslavsky (1999), la identidad ocupacional se entiende como “la
autopercepción a lo largo del tiempo en términos de roles ocupacionales” (p.
44). Estos roles ocupacionales o expectativas ocupacionales son
continuidades pautadas de acciones aprendidas, manifestadas por un sujeto
en interacción con un otro. Si los roles ocupacionales son tomados de
manera inconsciente, tendrán más relación con identificaciones del sujeto
que con una identificación con la persona que ocupa ese rol. “La identidad
ocupacional se desarrolló como un aspecto de la identidad personal. Por
esto, la identidad ocupacional, así como la identidad personal tienen que
entenderse como la continua interacción entre factores externos e internos a
la persona” (Bohoslavsky, 1999, p. 45). Bien es sabido que el sentimiento de
la identidad ocupacional se origina con base en las relaciones con los otros.
La génesis del ideal del yo se origina cuando el niño se identifica con
personas que realizan un rol social determinado. Las identificaciones con el
grupo familiar se fijan en valores familiares, ya sean estos como referentes
negativos o positivos sobre algún rol específico. También las identificaciones
con el grupo de pares tienen la misma importancia que el grupo familiar, y se
diferencian en que la identificación con los grupos de pares será tomada
como referente negativo. Así también las identificaciones sexuales juegan
un papel fundamental en la identidad ocupacional, ya que la sociedad es
orientadora en materia de roles ocupacionales según el género de las
personas.

Vocación y reparación

El concepto de reparación es revisado por Bohoslavsky, recuperándose de la


escuela inglesa de psicoanálisis, para referirse a las elecciones vocacionales
como expresión de una respuesta a un supuesto llamado interno.

Según Bohoslavsky “la elección de carrera mostraría la elección de un objeto


interno a ser reparado” (1999, p. 64), la carrera es el producto de una
respuesta del yo (lo vocado) a un objeto interno dañado (vocante). Pero hay
que tener en claro que la reparación no es total, pues es necesario un yo
fuerte para poder llevar a cabo conductas reparadoras, ya que un yo con
recursos percibe la realidad, tolera su ambivalencia y realiza intentos
reparadores, utilizando dos defensas básicas: la negación y la disociación. Lo
que el adolescente disocie “será la relación entre el Yo y el objeto como una
manera de anular la dependencia del mismo” (Bohoslavsky, 1999, p. 66).
Cuando el adolescente utiliza esta defensa, está negando dos cosas: la
autonomía del objeto y los límites de la omnipotencia. Hay dos maneras de
reparar lo que en la fantasía se siente haber dañado: una reparación maníaca
y una auténtica. Ambas modalidades de reparación determinarán el vínculo
con las carreras y profesiones, en tanto que con qué instrumentos se repara,
sobre qué objeto externo se realiza la reparación y a la manera de quién será
ejecutada, nos mostrará cuál es la cualidad objetal de la carrera
(Bohoslavsky, 1999).

De esta manera, trabajar supone un para qué y a esto se le puede llamar


impulso creador, al desarrollo o búsqueda de la felicidad. El término
reparación se refiere a una salida de un conflicto y es, por lo tanto, un
concepto dinámico.

El momento de elección de ocupación o de estudios es el momento en el que


el adolescente debe elaborar anticipadamente esta conducta, es durante el
momento de la elección que se ensaya anticipadamente esa conducta futura
(Bohoslavsky, 1999). Esta propuesta es con la cual Pablo se encuentra al
momento de solicitar concurrir a un proceso de orientación vocacional-
ocupacional.
Para finalizar puede decirse que la orientación vocacional como proceso
implica analizar al sujeto mismo en su complejidad, para ello se necesita
comprender que el campo de lo vocacional, desde un paradigma crítico,
muestra la amplitud y complejidad que lo caracteriza. Por lo tanto, es
necesaria la construcción de dispositivos de abordaje que contemplen el
entramado de enfoques que contiene en su esencia el proceso, los cuales
enriquecen, amplían y profundizan el trabajo individual y grupal en
orientación vocacional. 

La siguiente tabla muestra características esenciales que definen a los


enfoques desde los cuales abordar el campo de lo vocacional.

Tabla 1: Enfoques para abordar el fenómeno de la orientación vocacional-


ocupacional

Socio- Psicodiná
ENFOQUES Evolutivo Crítico
cognitivo mico
Socio- Psicodiná
ENFOQUES Evolutivo Crítico
cognitivo mico

Factores
Interacción
consciente
de El proceso Paradigma
se
variables o de elección desde el
inconscient
dimension se da de cual
es ligados
- es manera abordar el
a la
personales continua campo de
elección
y sociales desde la lo
vocacional-
en la infancia. vocacional.
ocupacion
elección.
al.

Fuente: elaboración propia a base de Bohoslavsky, 1999; López Bonelli, 2003; Rascovan, 2005; Gavilán, 2000.

Figura 1: Construcción del proyecto de vida


La orientación vocacional como proceso

En esta segunda lectura se tomará como eje el proceso sistemático de orientación


vocacional-ocupacional y la constitución de la identidad vocacional-ocupacional. Se
desarrollará la categoría proceso y la significación que tiene concebir a la orientación
vocacional como un proceso.
 
Se trabajará sobre los aspectos dinámicos y sociocognitivos, poniendo especial
atención a estos últimos.
 
Se continuará analizando en esta lectura el caso de Pablo, acorde a las categorías
teóricas que posibiliten articular y explicar su situación.

La orientación vocacional como proceso

Referencias
Lección 1 de 2

La orientación vocacional como proceso

A partir de la lectura anterior, se estableció que un proceso sistemático de


OVO −para que sea operativo− debe focalizarse en las conflictivas ligadas a
la elección de una carrera, ocupación, profesión u oficio y debe ser realizado
conjuntamente en una dupla conformada por el profesional de la orientación
vocacional (POV) y el consultante. No existe una única manera de encarar un
proceso, puede ser de forma individual o con dispositivos que permiten
trabajar en instituciones (educativas, de salud mental, cárceles entre otras) y
en espacios comunitarios, entendiendo por ellos clubes, comedores
comunitarios, vecinales, etcétera.

El caso presentado en la primera lectura, como ya se mencionó con


anterioridad, es un proceso individual.

Para comenzar, se describirá la categoría proceso según Mirta Gavilán


(2000), quien plantea que contempla tres niveles de la actividad vocacional;
un macroproceso, un microproceso y un proceso específico. Se verá qué
significa cada uno de ellos.

Macroproceso

Hace referencia a variables intervinientes en la vida de un sujeto: valores,
representaciones sociales, comunidad a la que pertenece, variables
geográficas y económicas, coordenadas epocales en las que se encuentra
inserto. Se pone de relieve el entorno familiar y cómo influye en el rol que le ha
sido asignado al sujeto en la dinámica familiar. Si bien en el caso no se
describe a la familia y/o entorno de Pablo, se debe considerar que una
elección no se da en el vacío, sino que es producto de identificaciones
familiares e identificaciones con otros sujetos significativos del entorno;
además es un joven perteneciente a un determinado sector social y que vive
en un momento epocal que lo configura como tal.

Microproceso

Se centra en los momentos evolutivos por los que transita el sujeto, poniendo
especial énfasis en los momentos de transición; adolescencia, adultez,
adultez mayor. Es importante recordar que los sujetos de la orientación
vocacional no sólo son jóvenes, esta es una posición reduccionista respecto
tanto del área de intervención, como de la franja etaria con la cual se trabaja
en el campo. De hecho, Pablo ya egresó y luego de un tiempo de estudio
comienza un proceso para revisar su elección primaria, esto puede ocurrir en
otros momentos de la vida también.

Proceso específico

Corresponde a una acción orientadora llevada a cabo de manera individual
y/o grupal por un profesional, para realizar un abordaje clínico operativo,
centrado en la búsqueda de una identidad vocacional-ocupacional; este es el
objetivo del trabajo con Pablo.

El proceso desarrollado con anterioridad (macroproceso, microproceso y


proceso específico), se completa con la categoría prevención e imaginario
social que Gavilán (2000) denomina trilogía orientadora.

La prevención en OVO no solo se piensa en un abordaje individual, sino que,


según Gavilán, en una institución o comunidad deben tenerse en cuenta los
posibles factores de riesgo y factores protectores de un grupo determinado
para acompañar en la toma de decisiones. Además, deben pensarse
estrategias que permitan la incorporación de sectores históricamente
marginalizados, acercándole la OVO para pensarse en un proyecto de vida;
de esta manera se la concibe desde una perspectiva de derechos (Rascován,
2005).

Por su parte, la categoría imaginario social, analizada profundamente por


Castoriadis (1983, en Gavilán, 2000), es utilizada para comprender la
diferencia existente entre lo instituido −es decir, representaciones que
legitiman el orden existente en la sociedad− y un imaginario radical, que
busca ser instituyente, transformar las significaciones naturalizadas. De esta
forma, se imaginan y fantasean cosas que en realidad no acontecen. Por
ejemplo, en el caso de Pablo, en su entorno social posiblemente han
aparecido determinadas representaciones en relación con el prestigio, el rol
ocupacional, los saberes acerca de la carrera que eligió (administración de
empresas), que probablemente no coincidían con la realidad instituida, tal
como la había imaginado. Se podría pensar, siguiendo la línea de preguntas
que realiza Gavilán (2000), cuáles serán los saberes, fantasías,
representaciones familiares y sociales que han influido y tienen incidencia en
la elección de Pablo; además del contexto económico, político, cultural,
etcétera, en el cual este joven tiene que elegir. 

Entonces, volviendo al inicio, la categoría proceso asume la idea de


transformación (López Bonelli, 2003), desde un enfoque evolutivo, puede
acelerarse, detenerse, prolongarse. El objetivo es lograr una identidad, en
términos de roles vocacionales-ocupacionales, la cual se consolidará
integrando un proceso de constitución de la identidad personal en un
momento del ciclo vital como es la adolescencia. 

La palabra proceso se comenzó a emplear alrededor de la década del 40, y


define la esencia del proceso de OVO, dando cuenta de un movimiento
dinámico y no de un hecho que debe acontecer en un momento evolutivo
determinado. En términos generales, acontece al finalizar la escuela
secundaria, en un período de transición a la vida adulta (Rascovan, 2005).
Puede cristalizarse cuando se decide ingresar a una carrera universitaria o
desarrollar un trabajo o un oficio para transitar por diversas etapas, tal como
lo vemos en Pablo. De esta manera, no hay un momento de cierre, o no se
clausura el proceso en la elección, sino que intrínsecamente es dinámico. 
En el siguiente esquema se observan las principales categorías teóricas para
pensar factores intervinientes en el proceso de OVO.

Tabla 1: Factores intervinientes en el proceso de OVO

PROCESO
MACROPR MICROPRO PREVENCI IMAGINARI
ESPECÍFIC
OCESO CESO ÓN O SOCIAL
O
PROCESO
MACROPR MICROPRO PREVENCI IMAGINARI
ESPECÍFIC
OCESO CESO ÓN O SOCIAL
O

Representa
ciones
circulantes
en la
sociedad
que no
necesariam
ente se
Carácter correspond
Variables
Acción intrínseco en con la
políticas,
orientador del proceso realidad.
económica
Momento a; proceso de OVO.En Ideas
s, sociales.
del ciclo sistemátic el caso, que instituidas.
Característi
vital en el o de OVO Pablo En el caso,
cas
que se llevado a pueda Pablo ha
epocales
encuentra cabo de elegir de elegido,
que
Pablo. manera manera probableme
determinan
individual certera de nte, en
la elección
con Pablo. acuerdo a parte por
de Pablo.
su deseo. las
referencias
que se
hacen
acerca de la
carrera en
la cual se
está
pensando.

Fuente: adaptación propia de Gavilán, 2000, pág. 55-58


Por su parte, la perspectiva sociocognitiva aporta elementos interesantes
para analizar y comprender la problemática de lo vocacional como campo de
estudio, plantea que las variables contextuales o de instrucción, relacionadas
con el entorno de aprendizaje, afectan a los sujetos, ofreciéndoles diferentes
señales de eficacia personal. Estos las utilizan para evaluar su eficacia en
actividades futuras (Pérez, Pássera, Olaz, Osuna, 2005). Según esta idea, el
ser humano va elaborando juicios de autoeficacia que van a ir influyendo en
su propia motivación y también en su posterior rendimiento de alguna tarea
(Pérez, Pássera, Olaz, Osuna, 2005). 

De igual manera, el modelo de Lent, Brown y Hackett (en Pérez, Pássera,


Olaz, Osuna, 2005) destaca tres componentes: a) creencias de autoeficacia;
b) expectativas de resultado; y c) metas. Además, reúne otras variables
personales como aptitudes, género, etnicidad y contextuales, que pretenden
explicitar la interrelación entre estos elementos, la manera en la cual afectan
los intereses vocacionales, la elección de carrera y el posterior rendimiento.

Bandura (en Pérez, Pássera, Olaz, Osuna, 2005) diferencia distintas clases de
expectativas de resultados, los cuales afectan al comportamiento
vocacional. La categoría “expectativas” de los resultados está compuesta,
entre otras cosas, por el concepto de valores, el cual se asimila por el sujeto a
lo largo de su vida. Los intereses que la persona tenga en una actividad
determinada, estarán en interrelación directa con sus valores y la
importancia que otorgue a sus resultados.

Enfoques evolutivo, psicodinámico, psicosocial


López Bonelli (2005), para realizar el abordaje de la problemática vocacional,
adopta un encuadre teórico caracterizado por teorías psicológicas e
interactivas basadas en lo siguiente. 

Enfoque evolutivo

Las elecciones vocacionales suceden en un continuo que comienza en la
infancia y va atravesando diferentes períodos y momentos. A través de este
proceso se va construyendo la identidad vocacional-ocupacional.

Enfoque psicodinámico

Este concepto hace referencia a los motivos conscientes e inconscientes que
motivan a una determinada elección. Es decir, un movimiento que se produce
buscando la transformación continua.

Enfoque interactivo y psicosocial



Se centra en la interacción sujeto-medio y las influencias de este en la
determinación de las elecciones. Influye en la configuración de la identidad
personal, vocacional y en las imágenes profesionales.
Los tres enfoques se interrelacionan y configuran un entramado que permite
comprender la constitución de la identidad del sujeto en un sentido amplio y
también particularizar en la constitución de la identidad vocacional-
ocupacional. 

Para trabajar contemplando este abordaje, López Bonelli −al igual que
Bohoslavsky− plantea la importancia del método clínico, el cual se
caracteriza por una estrategia de abordaje en cualquiera de las dimensiones
de trabajo; pedagógica, psicológica y comunitaria (Rascovan, 2005) y formas
de trabajo individual, grupal, institucional, la psicología clínica constituye un
modo de ver, pensar y actuar (Bohoslavsky 1999).

Para mí, la psicología clínica se caracteriza por una estrategia de


abordaje al objeto de estudio que es la conducta de los seres
humanos. …Para nosotros, hablar de estrategia implica subrayar
el tipo de mirada y de operación sobre las conductas humanas
por encima de lo que se mire o lo que se opere. (López Bonelli,
2003, pp. 29-30). 
El concepto de estrategia proviene del ámbito militar y se utiliza en la
psicología para referirse a acciones previstas que lleven a objetivos
predeterminados, nada queda librado al azar o a la intuición, aunque esta
última ayude a encontrar estrategias y tácticas (reglas y encuadre   para
poder operar sobre la realidad).

Para finalizar se debe recordar que la orientación vocacional-ocupacional es


un proceso que implica una diversidad de espacios y dispositivos adaptados
a cada uno de ellos, en donde el proceder de acuerdo al modelo clínico
implica mirar y operar sobre una realidad desde un enfoque evolutivo,
dinámico y social. 

C O NT I NU A R
Aspectos centrales de la orientación vocacional-
ocupacional

A continuación, comenzaremos a delinear las primeras ideas en torno a lo que


significa la orientación vocacional-ocupacional, atendiendo a las evidencias
presentadas, que permitan contextualizar el área de trabajo y las modalidades de
intervención. 
 
La orientación vocacional-ocupacional es una de las áreas en continuo desarrollo
dentro de la psicología. El profesional de la orientación vocacional (POV) puede
especializarse y trabajar en investigación; desarrollando teoría a partir de la práctica,
y/o realizando intervenciones concretas por medio de la práctica privada,
institucionalizada o en comunidad. Las mismas pueden realizarse en tres
dimensiones: pedagógica, psicológica y/o social.

Pablo y su proceso de OVO

Primeras experiencias en la orientación vocacional-ocupacional

Referencias

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Lección 1 de 5

Pablo y su proceso de OVO

A continuación, para comenzar, se propone la lectura de una historia


vocacional de un consultante, con el objetivo de articular categorías teóricas
e intervención profesional. 

Pablo tiene 19 años, finalizó la escuela secundaria el año


anterior y se encuentra cursando administración de empresas
en una universidad privada. No está satisfecho con la carrera y
decidió dejarla. Toma la decisión de realizar el proceso de
orientación vocacional-ocupacional (OVO) porque no sabe qué le
gustaría estudiar y le cuesta mucho tomar una decisión al
respecto.

A lo largo de un proceso de 8 entrevistas trabajamos


conjuntamente con el consultante recabando información
acerca de su personalidad e intereses, de su concepto sobre sus
propios recursos y de sus metas y motivaciones. Asimismo,
obtuvimos información acerca del mundo laboral para poder
utilizarla en el momento de tomar la decisión vocacional.
En el proceso de reorientación vocacional, con el transcurrir de
las entrevistas y con la administración de diversos test, se
detectó que Pablo posee gran interés en los estudios en los
cuales se abordan materias que son prácticas y no precisan de
mucha lectura y en los campos ocupacionales en los que estén
involucrados la tecnología, el trabajo manual y las tareas que
requieran razonamiento lógico e inventiva; la creación musical;
y/o el diseño.

Considera que es hábil para: realizar actividades vinculadas a la


creación musical, practicar actividad física, desarrollar
actividades que impliquen el vínculo con otras personas y para
realizar tareas prácticas o manuales que no precisan de muchas
horas de estudio. Se imagina a futuro trabajando en actividades
relacionadas con el desarrollo, la innovación, la tecnología, y la
música.

Respecto a sus valores ocupacionales, para él es relevante que


su trabajo sea llevado a cabo bajo condiciones placenteras, que
le permita contribuir al bienestar de otros, que él mismo le
otorgue cierto prestigio y que sea bien pago permitiéndole vivir
el tipo de vida que desea (desea irse a vivir al exterior del país).

Se trabajó con el joven sobre el proceso de toma de decisiones y


sobre el modo en que había tomado la decisión vocacional
anteriormente: no había tenido en cuenta su desinterés por las
matemáticas y la economía, seleccionando una carrera en la
cual tendría que estudiar ambas materias. Su elección se había
basado fundamentalmente en la creencia, que actualmente
evalúa como equivocada, de que era una de las pocas carreras
que podía desempeñar en el exterior del país y que podría
otorgarle estabilidad económica. Se destacó que para tomar la
decisión vocacional futura será fundamental que contemple su
voluntad para sostener dicho estudio y la dedicación y el tesón
respecto a las horas de lectura y de estudio que el mismo podría
implicar.

A partir de los resultados obtenidos, se buscó información


respecto a los programas de estudio, a la posibilidad de
inserción laboral y a los establecimientos de estudio sobre las
siguientes carreras: diseño industrial, diseño de sitios web,
diseño gráfico, diseño multimedial y diseño y programación de
videojuegos. Además, el consultante realizó entrevistas con
profesionales de algunas de las carreras antedichas y buscó
información relativa a la posibilidad de poder desarrollar las
mismas en el exterior del país.

Toda la información recabada y las estrategias que Pablo


incorporó a lo largo del proceso de OVO le permitieron tomar la
decisión vocacional al finalizar el mismo: definió estudiar diseño
y programación de videojuegos. Considera que es una carrera
que posee potencial de desarrollo en todo el mundo, cree que es
habilidoso en este campo ocupacional y que, inclusive, podría
diseñar videojuegos relacionados con la salud, que permitan
contribuir al bienestar de otros.

Debido a que las decisiones que tomamos en la vida no son de


una vez y para siempre y que, a medida que vamos creciendo
necesitamos tomar otras decisiones, posiblemente Pablo podrá
volver a emplear las estrategias aprendidas cuando tenga que
tomar otras decisiones relativas al mundo ocupacional-
profesional (etci, s/f, https://bit.ly/3sXNzY8).     

Figura 1: Los caminos de la vida

Fuente: Neve, 2020, https://bit.ly/3qRTfB6

C O NT I NU A R
Lección 2 de 5

Primeras experiencias en la orientación vocacional-


ocupacional

Ligada al interrogante de cuál será la profesión más adecuada para cada


uno, la orientación vocacional cobró impulso hacia fines del siglo XIX,
consolidándose en tiempos de la Primera Guerra Mundial, tratando de
responder al desempleo en algunas profesiones y a la escasez de personal.
Por lo tanto, la OV es una construcción del siglo XX; la denominación aparece
por primera vez en 1908.

A lo largo de su desarrollo histórico, recorre diversos momentos, donde fue


variando en función de los aportes de diferentes disciplinas. Se pueden
identificar cuatro períodos; el primero psicotécnico, en el cual la búsqueda se
centra en encontrar aptitudes personales del sujeto para unirlas con carreras,
profesiones y ocupaciones. 

En el segundo, se incorpora el estudio de la personalidad con la historia vital


del sujeto, para ello se utilizan inventarios de personalidad.

En el tercer momento, comienzan a incorporarse pruebas proyectivas, para


conocer la dinámica de la personalidad, los motivos conscientes e
inconscientes de las elecciones.
Finalmente, en el cuarto período, se introducen aportes de la sociología y
psicología social, focalizando la mirada hacia los aspectos sociales de la
elección (Bonelli, 2004).

De esta manera, a través del breve recorrido por los momentos que atravesó
la OVO, se puede apreciar cómo se fueron incorporando elementos que
progresivamente daban cuenta del lugar que el sujeto iba ocupando: en el
centro de la escena del proceso de OVO. Esto permite apreciar la existencia
de modalidades de abordaje de un proceso sistemático de OVO; dos básicas
y extremas, así las presenta Rodolfo Bohoslavsky (1984), cuando se refiere a
la modalidad actuarial y la modalidad clínica. 

En la primera se reconocen influencias de la psicología de las diferencias


individuales, mientras que en la segunda aparecen los aportes
psicoanalíticos, especialmente de la escuela inglesa, la psicología del yo y las
teorías psicológicas de la motivación. 

Retomando la idea de proceso, comencemos a interactuar con el caso


descrito en el inicio de la lectura; Pablo llega a un proceso sistemático de
orientación vocacional, para ser más precisos reorientación, con lo cual se
pone en marcha un dispositivo de intervención en donde conjuntamente
trabajan consultante y profesional. Esto quiere decir que existe un proceso
espontáneo de elección, que va aconteciendo de manera continua a lo largo
de la vida de un sujeto, desde la infancia, en el cual va eligiendo en función de
sus fantasías, pasando por elecciones basadas en intereses, hasta que
puede elegir aquello que puede acercarse a su ser y su proyecto de vida.
Esto no quiere decir que este proceso no haya acontecido en Pablo, a partir
de identificaciones que fueron cimentando la base de su identidad, sin
embargo, necesita realizar un proceso sistemático, ya que han aparecido
conflictos en torno a su elección primera, que necesita revisar.

Para Ángela López Bonelli, el abordaje de la construcción de un proyecto de


vida, es necesario hacerlo desde un enfoque que tiene tres características
esenciales: evolutivo, psicodinámico y psicosocial. El primero hace referencia
a mirar las elecciones que van surgiendo desde la infancia, en un movimiento
continuo; el segundo a conocer los motivos conscientes e inconscientes que
están presentes en toda elección y el último plantea la influencia del entorno
y las variables que atraviesan las elecciones. De manera tal que, para
acompañar y sostener el proceso de Pablo, es necesario conocer estos
enfoques, que dan cuenta de la manera en que ha ido construyendo su
identidad en base a las identificaciones con adultos que lo han rodeado
desde su nacimiento y con pares.

A través de las diferentes entrevistas que se describen en el caso, se ve


como Pablo va siendo acompañado en el momento evolutivo de la
adolescencia que está transitando, a conectarse con su deseo en la
construcción de su proyecto de vida, las motivaciones que lo mueven a elegir
determinado objeto carrera, qué es lo que lo hizo decidir en un primer
momento y que ahora, analizando la trayectoria en estas elecciones. 

Modelos en orientación vocacional-ocupacional


En este apartado se realizará una breve descripción, a modo de recorrido, de
los modelos que han predominado y predominan a la hora de trabajar en un
proceso sistemático de orientación vocacional-ocupacional.

Pensando cronológicamente, en el abordaje de los procesos se ha trabajado


en un primer momento desde una modalidad psicométrica o psicotécnica, a
través de la cual el sujeto es ubicado en determinado lugar según sus
habilidades, capacidades. Este modelo fue propio de los inicios de la
orientación, en el cual se entendía que cada sujeto podía responder a un
lugar, trabajo, ocupación, profesión, oficio, etcétera. De acuerdo con ello, el
rol protagónico del proceso era del profesional, ya que poseía el
conocimiento para indicar qué debía realizar el sujeto que no poseía
conocimientos para ello. El instrumento principal de trabajo eran los test para
medir y mensurar capacidades, respondiendo a un paradigma positivista.

Con la llegada del psicoanálisis a la Argentina, de la mano de Rodolfo


Bohoslavsky, se introduce este encuadre teórico, con el cual el sujeto de la
orientación pasa a un primer plano, acompañando y sosteniendo la
búsqueda del profesional, para que este sujeto se conecte con su deseo.
Para ello el instrumento privilegiado es la entrevista a través de la cual se va
desarrollando el trabajo. En próximas lecturas se abordará las características
de este instrumento. En el caso descrito, los ocho encuentros permiten que
el proceso se centre en el sujeto. 
Rascovan (2005), plantea en sus desarrollos teóricos que, si bien la
modalidad clínica significa un avance sustancial respecto del modelo
psicométrico, y su trabajo incluye esta modalidad, hay un aspecto en el cual
no se detiene: la dimensión social de las elecciones. En el caso de Pablo, su
entorno seguramente ha determinado sus elecciones; su capital cultural y
social muestra cómo incide en su posibilidad de elegir. De esta manera,
como plantea Rascován, se teje una trama entre dos dimensiones; la social y
la subjetiva; la primera en tanto contexto determinante de las
conformaciones que adquiere el trabajo en un momento epocal.

La dimensión subjetiva propone que la búsqueda de objetos carreras es


incesante y contingente, abierta durante toda la vida. Es por esto que Pablo,
a pesar de estar cursando una carrera, apostó a transformar su realidad y
continuar en la búsqueda. 

El autor fundamenta su posición en el paradigma de la complejidad y


menciona la perspectiva de abordaje crítica. Para ello toma dos categorías
teóricas: deconstrucción y elucidación crítica.

La primera es tomada de Jacques Derrida, definida como: “desmontar


lógicas de poder, efectuando una rigurosa problematización de los supuestos
hegemónicos que otorgan sentido a los fenómenos sociales” (1989, en
Rascovan, 2005, p. 33). En el campo de lo vocacional, deconstruir significa
analizar las problemáticas vocacionales reconociendo las singularidades de
cada sujeto y sector social. Por lo tanto, la deconstrucción ayuda a dejar de
pensar las categorías como ahistóricas y universales.
Por su parte, la elucidación crítica, significa un trabajo “por el cual los
hombres intentan pensar lo que hacen y saber lo que piensan” (Castoriadis,
1992, en Rascovan, 2005, p. 33). 

En síntesis, la perspectiva crítica, fundamentada en el paradigma de la


complejidad, rompe con una modalidad de comprender los fenómenos de
una manera lineal, simplista, unívoca, para comprenderlos −entre ellos el de
la elección− de una forma discontinua.

Para finalizar esta lectura y a manera de síntesis, los invitamos a ver el


siguiente video, en el cual Sergio Rascován, plantea sintéticamente
conceptos centrales de la perspectiva crítica que adopta para trabajar en
esta área. 

Video 1: Perspectivas y desafíos de la orientación vocacional 

Conferencia Sergio Rascovan


Fuente: https://www.youtube.com/watch?v=EqfIluSxlm8

En la siguiente tabla se recuerdan aspectos centrales y supuestos


epistemológicos de cada de los modelos utilizados en orientación
vocacional.

Tabla 1: Modelos en orientación vocacional

- Modelo actuarial Modelo clínico

El sujeto deseante
sabe qué es lo que
No puede elegir por sí quiere, necesita
mismo, depende del descubrirlo por medio
Concepción de sujeto profesional para de un trabajo
construir su proyecto sistemático,
de vida. elaborando sus
conflictos y
ansiedades.

Cada carrera,
ocupación u oficio
necesita aptitudes La carrera como
específicas que son objeto implica
Carreras de objetos
definibles a priori, conocerse para poder
mensurables, y elegir.
estables a lo largo de
la vida.
- Modelo actuarial Modelo clínico

La realidad socio
El contexto epocal es
cultural no se
Contexto epocal determinante para la
transforma,
elección.
permanece estable.

Test psicométricos;
Instrumentos a caracterizados por su Entrevista clínica-
utilizar confiabilidad y operativa
validez.

Fuente: adaptación propia de Bohoslavsky, 1984, p. 16.

C O NT I NU A R

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