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Algunas Consideraciones Acerca Del Concepto De Aprendizaje En Relación A La Orientación


Vocacional-Ocupacional (S.Veinstein)

Todas las situaciones en las que actúa una persona implican aprendizajes.

No son innatos nuestros esquemas de entender y manejarnos con el mundo, aun cuando lo congénito
haya limitado o facilitado de manera peculiar nuestros intercambios con el medio. Esas conductas
presentes, a su vez, aumentarán el bagaje conceptual-operacional para las futuras experiencias.

¿Por qué nos interesa esta problemática del aprendizaje en OVO?

La persona que consulta por su elección ocupacional es alguien que se interroga e interroga al mundo
sobre qué hacer y cómo hacer una tarea que lo incluya en el hacer de todos, valorado en nuestra sociedad
no sólo como una acción que tiende a satisfacer sus necesidades, sino como un modo de vida, donde
todos los resultados como la misma actividad ocupacional, se refieren a una autovaloración del que lo
ejerce.

Preguntar y preguntarse ¿Qué voy a hacer? Es preguntar: qué hay, qué esperan, qué quiero, qué puedo
hacer?

Esto es, buscar el conocimiento, reflexionar, cuestionar acerca del mundo y de sí mismo y este
interrogante es una posibilidad que la misma sociedad ha abierto y a la que responderá desde su propia
perspectiva histórica.

Nosotros definimos un tanto globalmente el proceso de OVO como una situación de aprendizaje, solicitado
por un consultante (elector) a un consultor que responde a la demanda especifica de búsqueda de un
ámbito y un rol ocupacional, promoviendo situaciones que le faciliten a aquél la discriminación y reflexión
de las variables intervinientes en este proceso.

Porqué planteamos a la OVO como una situación de aprendizaje, deliberada y sistemática?

La meta del aprendizaje es la modificación más o menos permanente de la conducta mediante la


experiencia. Para ello es necesario des-aprender y aprender en forma diferente, revisar tanto los objetos
como los modos habituales de aprender. Se busca un cambio, desde la estructura con la que se cuenta.
Para ello, el especialista debe planificar sus estrategias de forma tal que cumplan los objetivos propuestos.
Por eso su acción es deliberada.

CRECIMIENTO, APRENDIZAJE Y OVO

Lo genético-constitucional es el punto de partida del individuo.

Existen distintos organismo, con distintas posibilidades de acción y reacción tanto en sus mecanismos
internos como en sus relaciones con el exterior, ya por constitución o momento del proceso madurativo y
el medio tampoco permanece constante ni discriminada en comportamientos estancos.

Cuando un bebé nace, su bagaje heredo-constitucional, cuenta con posibilidades y limitaciones de percibir
y accionar.

Toda situación nueva implica aplicar pautas adquiridas de conducta, apelar a mecanismos habituales de
resolución, tanto como a ejercitar nuevos pasos, si el resultado no es positivo.

Cunado un consultante plantea nuestra intervención para elegir un ámbito ocupacional, no podemos
desligarnos de su rol deflector, es decir, de participante activo en la elección y que por mecanismos
habituales de enfrentar la situación nueva no ha podido resolver. Nosotros consideramos que viene, por lo
tanto, a aprender a elegir, por lo cual debe discriminar las variables intervinientes en el campo electivo,
donde se hallan: sujeto que elige, objeto-elegible, y relación entre ambos.
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Pero este encuentro es en sí una situación nueva y de ella devendrá un aprendizaje no sólo de lo que
demanda del modo de responderse a través del método y la persona del consultor.

Antes de comenzar un proceso de OVO, es importante escuchar la perspectiva y explicitar nuestro modo
de trabajo. El consultante es elector, siempre, desde el comienzo de la consulta. El psicólogo, es un
conocedor de la problemática humana y es un profesional que ayuda al otro a ayudarse a sí mismo. Por
eso creemos que un proceso de OVO es una situación de aprendizaje con objetivos inmediatos: la
elección ocupacional y mediatos: aprender a elegir.

En tanto la búsqueda activa de un rol ocupacional obedece a un deseo manifiesto de aprender y crecer, no
siempre tan claros ni de sendero abierto entre la compleja maleza de las diferentes motivaciones, los
temores y las fantasías. Es por esto que, un elemento de atención primera del consultor en el proceso de
OVO es el revelamiento de los distintos aprendizajes de ese consultante, con qué métodos se relaciona
más adaptativamente, con cuáles no, y su particular significación de crecer, que es en otro contexto, el
terapéutico, considerar el motivo de consulta, y su relación con toda la estructura vital, cuáles son las
fantasías de resolución del campo conflictivo, con qué mecanismos suele abordarlos, con qué otros
cuenta, y entender el proyecto total en el que la propuesta actual está inserta.

LOS DISTINTOS APRENDIZAJES EN LA VIDA DE UN INDIVIDUO

Sabemos de la importancia del condicionamiento, las necesidades fisiológicas, la motivación, el refuerzo,


las recompensas y castigos, las identificaciones, tenemos comprobación de la importancia de los primeros
años de vida para constituir los basamentos de la personalidad y las formas de percibir el mundo y
percibirse en relación a él.

Cuando una persona selecciona un ámbito ocupacional, recurre a los modos perceptuales habituales para
ver y verse y busca su mejor grado de competencia con el medio, en razón de aumentar su autoestima y
formar positivamente su conciencia de identidad.

Apuntamos en nuestro proceso de OVO, a elaborar datos, algunos conocidos y otros no, que coexisten sin
integrarse adaptativamente en su posible campo ocupacional. La conciencia de poder elegir lleva consigo
el miedo a equivocarse, a la responsabilidad de asumir el fracaso posible en la competencia en y con el
mundo, lo cual define a este momento como una situación de crisis.

El papel del consultor de OVO, es evaluar los recursos del consultante ante esta situación y en qué
medida resulta una crisis de grado menor o mayor.

En general, en nuestro medio, la elección ocupacional es fuente de ansiedad y preocupación de


consultantes y familiares. “Qué hacer en el futuro” se une a “Quién y cómo voy a ser”; esto remite la
problemática a la conciencia de identidad, por ello afirmamos que esta elección, es un “aspecto que
emerge de la identidad personal al mismo tiempo que se integra a ella”.

DISTINTOS ASPECTOS PARA REVISAR EN UNA SINTESIS FINAL

1) La situación de elección ocupacional implica siempre un conflicto y una crisis?

Nosotros definimos al proceso de OVO como una intervención especializada, ante la situación de elección
de una ocupación, permitiendo a través de estrategias y tácticas planificadas, aprender a manejar las
variables que intervienen en la misma.

 Elegir una ocupación es poder: elaborar un proyecto ocupacional. Discriminar y revisar


reflexivamente el rol ocupacional que implica el proyecto.
 Correlacionar el proyecto y el rol con su proyecto vital y con sus posibilidades de acceso.
 Considerar los pasos de capacitación para llegar al rol elegido.
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En la elección ocupacional, categorizada como importante tanto social como individualmente, se dan
incertidumbres y conflictos, con posibilidad de crisis menor o mayor. Ese es nuestro campo de trabajo.

2) La tarea de OVO está centrada solamente en el sujeto que elige y en su posibilidad de asumir y
elaborar conflictos, superando así la crisis?

La tarea de elección siempre es del Sujeto elector, pero no puede ser centrada solamente en el conflicto
de elegir lo que es equivalente, en las ansiedades y miedos que le despierta asumir una elección y
decisión.

Si bien trabajamos directamente con el sujeto, los objetos (carrera, ocupaciones, jerarquizaciones-
laborales, etc.) son revisados como parte de la realidad que ese individuo debe conocer y manipular en su
acto de elección. El punto de partida y el punto de llegada es el sujeto que elige, y en todo el contexto del
proceso de OVO estará elaborando los conflictos entre deseos y posibilidades (fantasía y realidad) pero no
sólo como fuerzas en pugna sino también como relaciones entre objetos concretos y reales que están
fuera de sí mismo.

La mirada no va solo dirigida a comprobar como supera conflictos y con qué recursos, sino también a su
peso relativo dentro de la estructura de su personalidad singular y en la estructura de la situación social
que le es propia.

Hay un conflicto y una crisis por tener que elegir y hay conflictos y crisis que devienen por los objetos y
relaciones que se han elegido. En el proceso de OVO debemos ver clarificada la línea del sendero elegido,
como integración y elaboración de impulsos, fantasías y encuentro con la realidad, que no solo lleguen
hasta la puerta del nuevo acceso sino un poco más allá, incluyendo el pronóstico del cumplimiento parcial
de las expectativas.

Cuando alguien ha elegido elegir, tal como cuando alguien busca saber quién es, cómo es y porqué, ha
dado un paso que excede el mero hacer y ser en lo que se hace. Es el momento en que se integran la
conciencia de identidad y la responsabilidad de la participación en la misma; eso lleva a poder ser y seguir
haciendo a pesar de ciertas limitaciones, que se reconocen e incluyen como realidad. Solo así se da la
flexibilidad adaptativa para seguir un camino que uno ha elegido, comprometiéndose con tal elección. No
se elige solamente un objeto como vinculo y a uno en esa relación, sino que se elige y asume pertenecer a
una estructura que por su relación es para uno y uno es más si mismo por su pertenencia. Es lo que
llamamos el sí propio.

Solo la buena preparación profesional y la madurez personal del consultor pueden impedir
contraidentificaciones con lo que llamaríamos: a) urgencia de encontrar el objeto ocupacional y b) no creer
que luego del encuentro con una ocupación puedan darse modificaciones en esta relación apareciendo las
situaciones de o seguir con ella a pesar de los cambios negando las modificaciones que se hallan
establecidas o abandonar a la primera contrariedad.

3) Si una persona ha tenido y tiene en su haber modos perceptuales, estilos afectivos, escalas valorativas
que resultan de complejos procesos de aprendizajes, en el cual su propia comprensión ha facilitado,
inhibido, y particularizado cierto tipo de experiencias, esta nueva situación de aprendizaje, cómo se
incluye, con qué grado de relevancia y participación?

Esta pregunta se relaciona con el valor de esta nueva situación de aprendizaje. Ya hemos indicado que
para nosotros hay un resultado inmediato: elegir la ocupación y un resultado mediato: aprender a elegir,
poder instrumentar en otras elecciones este modelo donde sus escalas valorativas y sus motivos,
sintetizados, tengan significación y posibilidad de realización. La intervención psicológica tiene su razón de
ser cada vez que se necesite ayuda para superar una crisis, pero es importante que se extraigan
elementos suficientes para que no se nos necesite cada vez que haya una mínima crisis.
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4) En esta intrincada situación planteada, cómo aparece la libertad de elección?

Cuando alguien elige en tanto tenga mayor conocimiento discriminado de posibilidades y limitaciones,
tendrá más elementos a su disposición para ser más sí mismos, un sí propio, donde creatividad,
originalidad y variabilidad sean adaptativas a su historia personal y social.

2) Pero en tanto todo el proceso es como toda interacción interhumana, un proceso de aprendizaje,
nuestros métodos y técnicas deberán tener la exigencia para facilitar al otro el conocimiento de las
variables, la elección de las mismas y la comprensión de sus mecanismos, en sus aspectos prácticos y
utilizables.

Quien puede permitir a otro elegir debe haber pasado por la ardua experiencia de elegir su identidad
profesional, que nunca está asociada de su identidad personal.

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