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INTRODUCCION

El procedimiento administrativo común es un conjunto secuencial y normado de


actos, tramitados ante autoridad administrativa, para la formación o
impugnación de un acto administrativo. En este procedimiento administrativo, el
Estado deberá someterse al principio de legalidad y la actividad reglada,
considerada como un mecanismo de proscripción de la arbitrariedad de la
administración.

La seguridad jurídica es una institución del debido proceso, garantía que


informa a los ciudadanos sobre el contenido del ordenamiento jurídico y limita
el ejercicio de las autoridades públicas. La correcta aplicación e interpretación
de las normas, genera seguridad jurídica en sede administrativa, para dar
certeza de los derechos propios de cada administrado. En igual forma se
analiza el desarrollo del procedimiento administrativo en parte de la legislación
internacional y nacional.

Por lo expuesto, el histórico exceso legislativo ecuatoriano en la expedición y


aprobación de leyes, generan un laberinto de disposiciones contradictorias
entre ellas, afectando la seguridad jurídica en sede administrativa. (Suárez,
2018)
CONCLUSIONES

El procedimiento administrativo como trámite propio de la administración


pública, a la que se le atribuye capacidad de decisión, debe constituir una
garantía a favor de los ciudadanos frente al Estado, respecto a su derecho a la
seguridad jurídica, para proscribir la arbitrariedad. Por lo expuesto, dentro del
procedimiento administrativo, se debe observar el principio de legalidad y la
actividad reglada, que consisten en la obligatoriedad de que la administración
pública, al emitir sus decisiones, deba de forma irrestricta someterse al imperio
de la norma. De forma tal, que se pueda obtener seguridad jurídica en sede
administrativa para garantizar el respeto a todo el ordenamiento jurídico, pero
en específico, a las que atañen al ejercicio de la potestad pública que la ley ha
entregado a la entidad gubernamental. La unificación del procedimiento común
constituye un desafío para todos los Estados, respecto de que las normas que
regulan su trámite no acarreen a los administrados, dudas, confusiones,
contradicciones; o, cualquier temor sobre la administración pública y su
actuación.

RECOMENDACIONES

Se puede concluir señalando que, dados los cambios en la Constitución


Política del Ecuador en el año 1998, el Estatuto objeto del presente análisis
adolece de inconstitucionalidad en su forma, ya que sobre la materia que por
esencia regula existe una reserva legal clara y precisa, en virtud de la cual su
elaboración, aprobación y promulgación debe seguir el trámite contemplado en
la Constitución Política vigente correspondiente a las leyes orgánicas.

(Álvarez, 2019)

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