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INSTITUTO POLITÉCNICO

NACIONAL

CENTRO INTERDISCIPLINARIO DE
CIENCIAS DE LA SALUD UNIDAD
MILPA ALTA

LICENCIATURA EN ODONTOLOGÍA

PSICOLOGÍA Y SALUD

PRACTICA: UMBRAL DEL DOLOR

ALEJANDRA IBÁÑEZ CHÁVEZ

FERNANDA ROLDÁN CASTAÑEDA


OBJETIVO:

El objetivo de esta práctica es comparar los diferentes niveles de umbral del dolor que tienen las
personas, tomando en consideración aspectos como la actividad que se está realizando, el sexo y
los signos que presentan.

INTRODUCCIÓN:

1. Definición de dolor

Según la IASP (Internacional Association for the Study of Pain) la definición de “dolor” es:

Una experiencia sensorial y emocional desagradable asociada con una lesión presente o potencial
o descrita en términos de la misma.

Según el estudio de Casal Codesido Jr, Vázquez Lima, algunos autores lo definen como una
sensación desagradable transmitida por estructuras nerviosas especializadas hasta el cerebro,
donde su percepción es modificada por aspectos cognoscitivos y emocionales.

La percepción del dolor está influenciada por multitud de factores tales como la cultura, la edad y
las experiencias previas entre otros. Provoca importantes consecuencias de tipo familiar y laboral,
deteriora las relaciones sociales, causa alteraciones del sueño y se relaciona con la aparición de
depresión y ansiedad.

2. Clasificación y tipos de dolor

Según su duración:

 Agudo: Duración menor a un mes, el cual se origina con rapidez. Es continuo, temporal e
intenso. Alerta sobre una lesión tisular. Umbral de excitación normal. Comienzo definido.
Produce ansiedad, traduce un síntoma y su tratamiento es etiológico.
 Crónico: Duración mayor a 3-6 meses con instauración paulatina, de menor intensidad,
que persiste después de producida la lesión. Umbral para el dolor disminuido; comienzo
poco definido. Puede producir depresión, traduce una enfermedad y su tratamiento es
sintomático.

Según su mecanismo fisiopatológico o etiopatogenia:

 Nociceptivo, dolor producido como respuesta a un estímulo nocivo (captado por los
nociceptores o terminaciones nerviosas libres), con buena correlación entre la intensidad
del estímulo y la percepción del dolor.
 Neuropático, se debe a una lesión o disfunción SNC o periférico y puede persistir algún
tiempo después de que desaparezca el estímulo que lo provocó. El paciente lo describe
como un dolor desproporcionado (para la lesión existente), quemante, como una
sensación de ardor. No se debe olvidar la alta prevalencia del dolor mixto, con
componentes tanto neuropático como nociceptivo.

Según su curso:

 Continuo.
 • Episódico

Según su localización y distribución:

 Dolor localizado, evocado por estimulación nociceptiva de estructuras somáticas. Produce


un dolor sordo.
 Dolor irradiado, se transmite por todo el trayecto de un nervio con distribución
segmentaria o periférica.
 Dolor referido, se percibe en regiones alejadas, con una inervación diferente de los tejidos
estimulados nociceptivamente. Es más vago y de difícil localización (Somático, visceral).
3. Medición del dolor

El dolor se mide mediante escaladas para medir la intensidad, y pueden ser utilizadas tanto por el
paciente como por el profesional.

Destacan la escala de categoría verbal que mide el dolor en términos de leve, moderado e intenso;
escalas numéricas en las que se pide al paciente que puntúe su dolor de 0 al 10 (siendo 0 ausencia
de dolor, y 10 el dolor más intenso que haya sufrido). Pero quizás la más utilizada sea la escala EVA,
(escala visual analógica) en la que los pacientes deben colocar una señal sobre una línea sin marcas
de 10 cm, donde el lado izquierdo aparecerá la inscripción “sin dolor” y en el derecho “dolor
insoportable”, de tal manera que según el lugar donde la coloquen representará la intensidad de su
dolor; en dicha escala el dolor por debajo de 4 cm se considera leve, entre 4 y 7 cm de intensidad
moderada y por encima de 7 cm, dolor intenso.

Existen otro tipo de escalas para pacientes con problemas o dificultades a la hora de comunicarse,
como pueden ser personas analfabetas, disminuidos psíquicos o niños; para los cuales existe otro
tipo de escalas, como la escala de expresión facial, en la que se muestran caras con diferentes
expresiones que catalogan la intensidad del dolor.

MATERIAL:

Primera actividad:

 Ropa cómoda/para hacer deporte.

Segunda actividad:

 Guantes
 Jeringa Carpule
 Cartuchos de anestesia
 Anestesia tópica
 Pinzas
 Agujas
 Algodón

DESARROLLO:

Primera actividad:

Primero calentamos y estiramos, luego iniciamos dando 5 vueltas de ida y vuelta en el


estacionamiento, luego teníamos que hacer sentadillas, no había un número específico de
repeticiones, solo había que hacer las necesarias hasta sentir dolor.

Resultados:

Desde que comenzamos a correr varios de mis compañeros comenzaron a presentar síntomas de
sudoración, agitación, falta de aire e incluso uno que otro comento sentir dolor en el pecho. Esto
debido a que varios no estamos acostumbrados a realizar actividad física o también puede que la
altura influyera en esto. En lo personal como no tengo muy buena condición física y ese día iba
desvelada, yo me fatigué y comencé a sentir cansancio desde la primera vuelta, ya a la tercera
comencé a sentir dolor en los pies, pero fue un dolor leve.

En el segundo ejercicio, que fueron las sentadillas me di cuenta de que tuve una mayor resistencia
al dolor, debido a que voy al gym, entonces mi cuerpo esta acostumbrado a realizar ese ejercicio
con mayor peso, por lo que no presente dolor hasta como después de 2 minutos de estar haciendo
sentadillas, pero fue muy leve.

Por lo que pude observar las mujeres fueron las que mayormente presentaron cansancio, fatiga y
dolor, a comparación de los hombres que fue menor el número de niños que yo observé que
presentaran fatiga, cansancio o dolor muy evidente.

Segunda actividad:
Se eligieron a tres compañeros, dos mujeres y un hombre, a los que se les iba a aplicar anestesia
en la encía, por la parte vestibular, entre las piezas dentaria 11 y 21.

Procedimiento de anestesia:

Primero, la doctora se colocó los guantes, luego procedió a aplicar anestesia tópica con un algodón
en la zona a anestesiar. Mientras la anestesia estaba haciendo efecto, la doctora colocó el cartucho
en la jeringa y luego procedió a inyectar la anestesia, gota a gota, colocando solo 2 tercios del
cartucho de anestesia. Este procedimiento lo hizo con los otros 2 estudiantes.

Resultados:

La primera alumna que se anestesio se veía un poco nerviosa, presente temblores,


aunque ella menciona que es normal en ella y un poco de facies álgicas. Presento un
umbral del dolor alto, ya que refiere que en una escala del 1 al 10 sintió un dolor de 2.

El segundo alumno que anestesiaron presento un nerviosismo muy evidente, presento


expresiones faciales muy notorias, se queje un poco y apretaba mucho las manos. El
refirió que de una escala del 1 al 10 le dolió un 4, por lo que el umbral del dolor fue
más bajo.

La tercera alumna presento muchos nervios, incluso lloro un poco. Ella dijo que en
cuanto al nivel de dolor que presento fue un 4 de una escala del 1 al 10, pero por
como fue su comportamiento deducimos que en realidad su dolor fue un 8 o 9.

CONCLUSIÓN:
En esta practica aprendimos que era el dolor, los tipos de dolor y que este puede ser medido a
través de diferentes escalas. Pudimos comparar en diferentes actividades como es que cada
persona independientemente de si es hombre o mujer tiene un umbral del dolor diferente. Antes
de iniciar la practica de anestesia yo pensaba que las mujeres tenían un umbral del dolor mayor
que los hombres, yo lo relacionaba con que el cuerpo de la mujer esta adaptado para soportar las
contracciones del parto, por lo que tendría que soportar mejor el dolor, pero ahora se que no solo
depende de las capacidades físicas del cuerpo, pues las emociones como el miedo o el sentimiento
de estrés pueden hacer que el umbral del dolor se modifique.

BIBLIOGRAFÍA:

 D. Ferrán Reinoso. (Febrero 2021). 1. El dolor. Umbral del dolor. Novedades de tratamiento
en pacientes con dolor. Revista para profesionales de la salud. NPunto Vol. IV Número 35
p. 1-27
 M. T. Vicente Herrero. (2018). Valoración del dolor. Revisión comparativa de escalas y
cuestionarios. Rev. Soc. Esp. del Dolor. Vol. 25, N.º 4 p. 228-236

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