Carrera: Ingeniería en Construcción Fecha: 26-06-2021 Sección: FET210-009V Sede: Alameda
1) R. Las competencias laborales se pueden definir como las capacidades o conocimientos
que se llevan a la práctica, en conjunto con otras personas y a lo largo de la vida aplicados al mundo del trabajo. Dos rasgos que muestran el buen actuar profesional, en este caso de Mónica, son en primer lugar las habilidades interpersonales, ya que la mayoría de los compañeros de trabajo de Mónica le proporcionaron un trato adecuado y comprensible, y no porque se encuentre en silla de ruedas, deja de ser un aporte para la empresa; y en segundo lugar, conducir hacia metas comunes, ya que el jefe logró ver que independiente del accidente de Mónica, es una buena profesional y que puede cumplir de igual forma con su trabajo y puede ser un aporte, y por lo tanto hay implantado un buen liderazgo en la organización. La planificación se define como el proceso sistemático en el que se establece o define una necesidad, buscándola abordar de la mejor manera posible, identificando las tareas que tienen mayor prioridad y la meta o metas a alcanzar para lograr satisfacerla. Dos rasgos que muestran la falta de profesionalidad de Gabriel, desde la planificación, son en primer lugar la falta de flexibilidad, ya que él no considera ni permite tiempos o situaciones de reserva en caso de imprevistos (el accidente en este caso), y en segundo lugar la falta de ética, ya que toda planificación (como todo acto humano) tiene una dimensión ética, por lo que no tomar en cuenta la dignidad de quien trabaja y realiza bien su trabajo a pesar de las circunstancias (aludiendo a que la imagen corporativa se vería dañada por estar en silla de ruedas) iría en contra de una buena planificación.
2) R. Según el actuar del gerente de la empresa, se vislumbra que él ejerce un liderazgo
ético sobre los demás, ya que tiene en consideración la dignidad de Mónica, contemplando que el otro posee el mismo valor que uno mismo, independiente de las circunstancias, y que sin importar el cargo que se tenga, demostró que sabe guiar a los demás para lograr un propósito en común (saber trabajar en equipo). El buen liderazgo del gerente se respalda con las cualidades esenciales o virtudes cardinales, por ejemplo a través de la templanza, ya que el gerente al mantener en el mismo puesto de trabajo a Mónica, a pesar de las quejas de Gabriel, mostró a ella y a los otros trabajadores la serenidad de que la decisión tomada es la mejor que se puede tomar; por medio de la fortaleza, ya que el gerente se mantuvo firme y seguro ante la negativa de Gabriel, de que por la situación de discapacidad de Mónica, impactaría de mala forma la imagen corporativa, siendo lo contrario, ya que estaríamos ante un acto inclusivo, y eso mostraría una buena imagen para la organización; y a través de la justicia, ya que tanto Mónica como los demás trabajadores ven y perciben que forman parte de una organización, porque el líder valora el trabajo de cada uno, independiente de la situación en que se encuentre cada uno, dando credibilidad al gerente ante sus trabajadores.
3) R. El concepto de bien común se puede definir como dar lo mejor de nosotros,
profesionalmente hablando, para que el servicio entregado a la sociedad sea lo mejor posible, porque al tener una mala preparación en el ámbito profesional, esto puede generar consecuencias nefastas o daños considerables en los demás, por ejemplo, el realizar un mal diagnóstico con resultado de muerte por negligencia médica (por un médico mal preparado). Según lo analizado en el texto, tanto el gerente como los demás trabajadores, e incluso Mónica, contribuyen al bien común a través de la Responsabilidad Social Empresarial, ya que los compañeros de trabajo de Mónica la recibieron con la misma calidez de siempre, y sin dañar su dignidad, es decir, se vio claramente una ética empresarial (al velar por un buen trato humano y un ambiente laboral sano). Viendo el aporte al bien común del gerente, se ve que es responsable social y empresarialmente porque al permitir que Mónica siga trabajando en el mismo puesto, y que por estar en silla de ruedas no es un impedimento para ser la “cara visible”, muestra que hay una gobernabilidad corporativa bien establecida (al haber un trato adecuado entre el jefe y los subordinados). En definitiva, se ve que hay un aporte al bien común a través de la responsabilidad social empresarial porque los sujetos que tomaron las decisiones (gerente y compañeros de trabajo) valoraron el impacto de sus acciones en Mónica, en la organización y en la sociedad (respeto e integridad) y porque respetaron los derechos humanos y los derechos laborales de la persona más afectada, en este caso, Mónica.
4) R. Todos los actos humanos se pueden analizar considerando ciertos elementos o
fuentes, y los actos realizados en el trabajo no son la excepción, estos son el objeto, el fin y las circunstancias. El objeto se puede definir como lo que se está realizando, abarcando no solo lo físico sino también la acción propiamente tal, y el objeto en el caso de Andrés sería el poder participar en otro proyecto (+) y el dejar de lado sus obligaciones fijas (-). El fin se puede definir como lo que se pretende o se logró al realizar la acción, y en el caso en cuestión, el fin sería el tener la posibilidad de poder pagar las deudas que posee (+), la acumulación de trabajo (-) y el descuido de las obligaciones contractuales (-). Las circunstancias se pueden definir como todos los elementos o accesorios que inciden en la acción y que fomentan su realización, ya que afectan la causa y el efecto del acto en sí mismo, y en el caso estudiado serían que hacer dicha acción es bien remunerada (+) y que solo requiere dos semanas su realización (+). Podemos evaluar la calidad de un trabajo cualquiera según la eficacia, la eficiencia y la consistencia, siendo la eficacia el logro de un fin que se persigue al realizar una determinada acción, la eficiencia definida como la optimización de los recursos para lograr los objetivos planteados y la consistencia como el trabajo llevado a cabo correctamente, respetando tanto la dignidad de los participantes como la normativa vigente. Aplicándolos en el actuar profesional de Andrés, podemos decir que no fue eficaz, porque por tratar de abarcar más trabajo, no logró terminar las obligaciones fijas que tenía antes; no fue eficiente porque no pudo encontrar la forma de optimizar los recursos para cumplir con todas las tareas, como el tiempo por ejemplo, y tampoco fue consistente, ya que generó quejas de parte de los clientes, es decir, no se respetaron los protocolos correspondientes, generando una falta de confianza de Ricardo hacia Andrés, y derivando en el despido de este último. Personalmente creo que no está actuando bien como profesional, porque a pesar de que opta por tener más trabajo, el cual si es bien administrado se puede considerar bueno, no se logra cumplir con las obligaciones designadas anteriormente, y de esta forma se volvería un círculo vicioso de solo prometer y no cumplir, por lo que lo ideal sería optar por el equilibrio, es decir, por la laboriosidad (el hábito de trabajar de manera constante) y no optar por la ergomanía, queriendo abarcar más de lo que se puede (ser “trabajólico), o la holgazanería, siendo que se puede abarcar pero hay poca o nula dedicación al trabajo constante.