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CAP. II
CAP. V
CAP. VI
CAP. VII
CAP. VIII
CAP. IX
Sumario: 1. El caso especial de las denuncias. 1.1. La naturaleza jurídica
del denunciante. 1.2. Colaboración del administrado con la Administración.
CAP. X
1.3. Requisitos de la denuncia. 1.4. Elementos deben tomarse en cuenta en
la denuncia. 2. Derecho del administrado a la petición administrativa. 2.1.
CAP. XI
El derecho de petición en las normas. 2.2. Solicitudes que se pueden plantear
ante la autoridad administrativa. 3. Solicitudes en interés particular del
CAP. XII
administrado. 4. Solicitudes en interés general de la colectividad. 4.1.
Contenido de las solicitudes en interés general de la colectividad. 5. Contradic-
ción administrativa. 5.1. Garantías de la contradicción administrativa. 5.1.1. CAP. XIII
El pago de tasas. 5.2. Interés del administrado para que proceda la facultad de
contradicción. 6. Facultad de solicitar información. 6.1. Finalidad del acceso CAP. XIV
a la información. 6.2. Limitaciones. 7. Facultad de formular consultas. 7.1.
Los pronunciamientos vinculantes. 8. Peticiones de gracia. 8.1. Regulación CAP. XV
de la petición graciable.
CAP. XVI
CAP. XVII
En este orden de ideas, el procedimiento administrativo puede iniciarse de oficio CAP. XXII
por el órgano competente o puede iniciarse también a instancia del administrado.
CAP. XXIII
La excepción que señala la Ley es que por disposición legal o por su finalidad
corresponda que un procedimiento administrativo sea iniciado exclusivamente CAP. XXIV
exclusivo del administrado se inician únicamente a instancia de parte, como po- CAP. XXVII
drían ser la obtención de licencias o permisos. Son más bien raros los ejemplos
CAP. XXVIII
de procedimientos administrativos que puedan iniciarse, bien de oficio, bien a
CAP. XIX
CAP. I
instancia de parte, de manera indistinta. Sobre los procedimientos de oficio ya
hemos tratado en el capítulo relativo al procedimiento administrativo en general.
CAP. II
Los procedimientos iniciados a pedido de parte implican necesariamente la in-
CAP. III tervención de un administrado o un conjunto de ellos, a fin de que ellos activen
la iniciación del procedimiento, a diferencia del procedimiento de oficio, que
CAP. IV
opera como resultado de la decisión de la Administración. Esta activación del
CAP. V procedimiento parte en gran medida del interés del administrado, el mismo que
CAP. VI
puede surgir de diversas consideraciones, basadas en su derecho de petición
reconocido constitucionalmente. Los procedimientos iniciados a instancia de
CAP. VII parte se promueven para resolver pretensiones que deducen los particulares
CAP. VIII
y que pretenden obtener un resultado favorable para los mismos1164.
CAP. IX
1. EL CASO ESPECIAL DE LAS DENUNCIAS
CAP. X
La denuncia consiste en la comunicación por parte del administrado de un
CAP. XI hecho antijurídico. La Ley de Procedimiento Administrativo General establece
que todo administrado está facultado para comunicar a la autoridad competente
CAP. XII
aquellos hechos que conociera que sean contrarios al ordenamiento jurídico.
CAP. XIII La denuncia es uno de los tantos mecanismos existentes de colaboración
entre los administrados y la Administración Pública, a través de los cuales el
CAP. XIV
administrado coadyuva a la consecución de los fines públicos.
CAP. XV
De hecho, la denuncia va a generar la iniciación de un procedimiento adminis-
CAP. XVI trativo de oficio —en general, de naturaleza sancionadora—, siempre que vaya
acompañada de la respectiva decisión de la Administración de iniciar el mismo.
CAP. XVII
A diferencia de las solicitudes presentadas en uso del derecho de petición ad-
CAP. XVIII ministrativa, la denuncia por sí misma no puede impulsar un procedimiento1165.
Si bien la denuncia es un mecanismo de activación del procedimiento a pedido
CAP. XIX
de parte, no opera en defensa de intereses legítimos directos del administrado
CAP. XX ni constituye propiamente ejercicio de su derecho de petición. Por ello la de-
nuncia posee una naturaleza mixta e intermedia, que participa tanto de ciertos
CAP. XXI
elementos de los procedimientos de oficio como de aquellos que corresponden
CAP. XXII a los procedimientos que se inician a pedido del administrado.
CAP. XXIII
1.1. La naturaleza jurídica del denunciante
CAP. XXIV
Como lo hemos indicado, al presentar una denuncia, no es necesario que el
CAP. XXV denunciante sustente la afectación inmediata de algún derecho o interés legíti-
CAP. XXVI
mo. Pero, a su vez, por esta actuación el denunciante no es considerado sujeto
del procedimiento que se vaya a iniciar1166. En consecuencia, el denunciante
CAP. XXVII
CAP. XXVIII
CAP. XIX
1164 Santamaría Pastor, Principios de derecho administrativo, cit., p. 75.
1165 Morón Urbina, Comentarios a la Ley del Procedimiento Administrativo General, cit., p. 256.
1166 Artículo 105º inciso 105.1 de la Ley N.º 27444.
no puede ser considerado parte del procedimiento de manera alguna, aún en CAP. I
el supuesto de que invoque una afectación a un interés específico.
CAP. II
Lo antes indicado genera algunas importantes consecuencias, como el hecho
de la nula implicancia —salvo contadas excepciones— del desistimiento del CAP. III
Lo señalado en el párrafo precedente es la razón por la cual aquellos proce- CAP. VII
dimientos administrativos, en los cuales existe una parte denunciante y esta
interactúa como tal, no son procedimientos sancionadores sino más bien pro- CAP. VIII
es un reclamante. CAP. XI
CAP. XXVI
1167 Cobreros Mendazona, E., “El reconocimiento al denunciante de la condición de intere-
sado en el procedimiento sancionador”, en Actualidad y perspectivas del derecho público CAP. XXVII
a fines del siglo XX. Homenaje al Profesor Garrido Falla, Editorial Complutense, Madrid,
CAP. XXVIII
1995, pp. 1439 y ss.
1168 Cobreros Mendazona, “El reconocimiento al denunciante de la condición de interesa- CAP. XIX
do en el procedimiento sancionador”, cit., p. 1449.
1169 García de Enterría/Fernández, Curso de derecho administrativo, cit., T. II, p. 188.
CAP. XVII
1.3. Requisitos de la denuncia
CAP. XVIII La comunicación que contiene la denuncia a realizarse debe exponer clara-
CAP. XIX
mente la relación de los hechos, las circunstancias de tiempo, lugar y modo que
permitan su constatación, la indicación de sus presuntos autores, partícipes y
CAP. XX
damnificados, el aporte de la evidencia o su descripción para que la administra-
CAP. XXI
ción proceda a su ubicación, así como cualquier otro elemento que permita su
comprobación1171. Una de las finalidades inherentes a estos requisitos estriba
CAP. XXII
en la necesidad de que las denuncias se sustenten en base cierta, lo cual a su
CAP. XXIII vez impide la indebida activación del procedimiento de oficio.
CAP. XXIV
Desde el punto de vista de las garantías a favor del administrado, no resulta un
requisito de procedencia que el denunciante se encuentre identificado, decisión
CAP. XXV
que se somete a criterio del mismo. Ello a su vez permite promover compor- CAP. I
tamientos ajustados a derecho por parte de los administrados, sin perjuicio de
la investigación que deberá realizar la entidad. CAP. II
CAP. III
1.4. Elementos deben tomarse en cuenta en la denuncia
CAP. IV
La presentación de una denuncia obliga a la entidad a practicar las diligencias
preliminares necesarias y, una vez comprobada su verosimilitud, a iniciar de CAP. V
que no es considerado sujeto del procedimiento que se vaya a iniciar. Esta CAP. XI
posición, como lo hemos indicado, se encuentra en proceso de revisión por la
doctrina, que considera la posibilidad de impugnación si es que el denunciante CAP. XII
CAP. XIV
2. DERECHO DEL ADMINISTRADO A LA PETICIÓN ADMINISTRA-
TIVA CAP. XV
Cualquier administrado, individual o colectivamente, puede promover por escrito CAP. XVI
plica la facultad de formular peticiones ante la autoridad competente, la misma CAP. XIX
que está obligada a dar una respuesta en el plazo legal. Esta obligación se
mantiene no obstante la existencia de mecanismos paliativos como el silencio CAP. XX
tación de la actividad administrativa a través de una solicitud, sin perjuicio de CAP. XXVI
que esta última otorgue o deniegue lo pedido1174. En consecuencia, la facultad
que venimos describiendo no depende de la existencia del derecho o interés CAP. XXVII
CAP. XXVIII
CAP. I
sustantivo que podría sustentar la solicitud del administrado. Entonces, el de-
recho de petición operaría siempre en abstracto.
CAP. II
Por lo antes indicado, a diferencia de los procedimientos de oficio, los pro-
CAP. III cedimientos iniciados como resultado del empleo del derecho de petición no
requieren la emisión de un acto de inicio por parte de la Administración, pues
CAP. IV
la misma se encuentra obligada a iniciar el procedimiento una vez cumplidos
CAP. V los requisitos establecidos legalmente.
CAP. VI Por otro lado, es preciso indicar que el derecho de petición se origina en los
albores del constitucionalismo moderno, dada la obligación de la Administración
CAP. VII
de sujetarse a la legalidad en tanto y en cuanto representante de los intereses
CAP. VIII de la colectividad. Ello surge de la aparición del principio de legalidad como
componente del Estado de Derecho, de manera conjunta con el principio de
CAP. IX
preferencia por los derechos fundamentales y el principio de separación de
CAP. X poderes.
CAP. XI
2.1. El derecho de petición en las normas
CAP. XII
Asimismo, es preciso señalar que en el ámbito internacional el derecho de
CAP. XIII petición se encuentra consagrado en diversos instrumentos internacionales
CAP. XIV
sobre derechos humanos, y en forma expresa en la Declaración Americana
de los Derechos y Deberes del Hombre1175; no obstante que el mismo no se
CAP. XV encuentra explícitamente referido en la Convención Americana de Derechos
CAP. XVI
Humanos; situación que a su vez no impide su protección por parte de las
instancias internacionales.
CAP. XVII
Ahora bien, el derecho de petición no resulta ser ninguna novedad en nuestro
CAP. XVIII ordenamiento, pues se establece inclusive desde la Constitución de 1828,
definiéndose como el derecho de presentar peticiones al Congreso o al Poder
CAP. XIX
Ejecutivo, pero únicamente si se suscribían individualmente, limitación que fue
CAP. XX dejándose de lado conforme evolucionó el constitucionalismo peruano1176. El
CAP. XXI
antecedente más directo de lo señalado por la Carta de 1993 sobre el particular
es la prescripción contenida en el artículo 2º, inciso 18) de la Constitución de
CAP. XXII 1979, la misma que hacía expresa referencia al silencio administrativo negativo.
CAP. XXIII Finalmente, la jurisprudencia peruana ha señalado con claridad que el dere-
cho de petición es un instrumento o mecanismo que permite a los ciudadanos
CAP. XXIV
relacionarse con los poderes públicos y, como tal, es instituto característico y
CAP. XXV esencial del Estado democrático de derecho. El Tribunal ha señalado que todo
cuerpo político que se precie de ser democrático, deberá establecer la posibi-
CAP. XXVI
lidad de la participación y decisión de los ciudadanos en la cosa pública, así
CAP. XXVII
CAP. XXVIII
1175 Artículo XXIV. Toda persona tiene derecho de presentar peticiones respetuosas a cual-
CAP. XIX
quiera autoridad competente, ya sea por motivo de interés general, ya de interés particular,
y el de obtener pronta resolución.
1176 Sobre el particular: Luna Cervantes, “El derecho de petición”, cit., p. 194.
2.2. Solicitudes que se pueden plantear ante la autoridad adminis- CAP. III
trativa CAP. IV
Este derecho implica además la obligación de las entidades públicas de dar al CAP. IX
interesado una respuesta por escrito dentro del plazo legal1180, sin perjuicio de
CAP. X
lo preceptuado en la Ley sobre el silencio administrativo, dado que este último
es una garantía a favor del administrado, mas no una prerrogativa de la Admi- CAP. XI
nistración que le permita eximirse del cumplimiento de sus obligaciones. Tanto
CAP. XII
es así, que el administrado puede optar por aplicar el silencio administrativo
que corresponda —sea negativo o positivo— o esperar el pronunciamiento CAP. XIII
expreso de la autoridad administrativa. El incumplimiento de la obligación de
CAP. XIV
resolver por parte de la Administración Pública, en consecuencia, devenga las
respectivas responsabilidades administrativas. CAP. XV
CAP. XVI
3. SOLICITUDES EN INTERÉS PARTICULAR DEL ADMINISTRADO
CAP. XVII
Mediante las solicitudes en interés particular, cualquier administrado con ca-
pacidad jurídica —es decir, capacidad de goce— tiene derecho a presentarse CAP. XVIII
Esta facultad es el componente primigenio —contenido esencial o núcleo pé- CAP. XXII
treo como lo señala la teoría constitucional moderna— del derecho de petición
administrativa, pues implica la búsqueda de la satisfacción de intereses o nece- CAP. XXIII
sidades específicas en términos particulares por parte de los administrados. Es CAP. XXIV
a lo que el Tribunal Constitucional denomina petición subjetiva1182, orientándola
fundamentalmente a la satisfacción de un derecho. CAP. XXV
CAP. XXVI
1177 STC N.º 1042-2002-AA/TC, de fecha 6 de diciembre de 2002.
1178 Rodríguez Rodríguez, Derecho administrativo, cit., p. 235. CAP. XXVII
1179 Artículo 106º, inciso 106.2 de la Ley N.º 27444.
CAP. XXVIII
1180 Artículo 106º, inciso 106.3 de la Ley N.º 27444.
1181 Artículo 107º de la Ley. CAP. XIX
1182 El Tribunal señala que es aquella que se encuentra referida a la solicitud individual o co-
lectiva que tiene por objeto el reconocimiento administrativo de un derecho administrativo;
CAP. I
Además, es necesario señalar que la concepción de administrado resulta ser
muy amplia, incluyendo a todos aquellos que gocen de capacidad jurídica,
CAP. II individual o colectivamente, incluso personas jurídicas o incapaces, quienes
CAP. III
actúan a través de sus representantes legales. A su vez, y como bien se sabe,
la concepción de capacidad jurídica es también sumamente amplia en el ámbito
CAP. IV
del derecho administrativo.
CAP. V Asimismo, y en determinadas circunstancias, una entidad administrativa podría
CAP. VI
actuar como administrado, gozando de las prerrogativas que ello implicaría, de
acuerdo a la Ley. Ello implica que dicha entidad actúe despojada de las potesta-
CAP. VII des propias de su calidad de organismo administrativo. Ello es muy común en el
CAP. VIII
contexto de procedimiento trilaterales como los que se tramitan ante el Tribunal
Fiscal (en materia tributaria) o ante el Tribunal de Contrataciones del Estado.
CAP. IX
CAP. XXIV
CAP. XXV es decir, conlleva a la admisión de la existencia de una facultad o atribución para obrar o
abstenerse de obrar y para que el administrado peticionante haga exigible a terceros un
CAP. XXVI determinado tipo de prestación o comportamiento.
1183 Artículo 108º inciso 108.1 de la Ley.
CAP. XXVII 1184 Matheus López, Carlos Alberto, “Introducción propedéutica a la tutela procesal del medio
ambiente en el Perú”, en Derecho-PUCP, N.º 56, Pontificia Universidad Católica del Perú,
CAP. XXVIII
Lima, 2003, p. 552.
CAP. XIX
1185 Masucci, “Apuntes reconstructivos de la Ley sobre el Procedimiento Administrativo en
Italia”, cit., p. 321.
1186 STC N.º 1042-2002-AA/TC, de fecha 6 de diciembre de 2002, ya citada.
dad1187 CAP. II
der por servicios públicos, máxime si gran parte de los mismos hoy en día
CAP. XII
son prestados por particulares y no por el Estado. Si queremos aventurar un
concepto, podemos decir que un servicio público es la prestación obligatoria, CAP. XIII
supone que viola, afecta, desconoce o lesiona un derecho o un interés legítimo CAP. XIX
del administrado, procede la contradicción del mismo, en la vía administrativa,
CAP. XX
y en la forma prevista en la Ley, para que sea revocado, modificado, anulado
o sean suspendidos sus efectos1188. CAP. XXI
CAP. XXVII
CAP. XXVIII
1187 Artículo 108º inciso 108.2 de la Ley N.º 27444.
1188 Artículo 109º inciso 109.1 de la Ley N.º 27444. CAP. XIX
1189 Sobre el particular: Guzmán Napurí, Christian, “Los recursos administrativos”, en Nor-
mas Legales, N.º 326, Trujillo, 2003.
CAP. I
Por otro lado, para cierto sector de la doctrina la facultad de contradecir actos
administrativos es un componente del derecho al debido proceso1190, más que
CAP. II un elemento constitutivo del derecho de petición, el cual se considera aplicable
CAP. III
más bien a las solicitudes que inician el procedimiento1191. Sin embargo, para
que nos encontremos frente a una verdadera garantía a favor del administrado,
CAP. IV
dicha contradicción no puede ser un requisito previo para el ejercicio de la fa-
CAP. V cultad del administrado de iniciar un proceso contencioso administrativo contra
la resolución que se impugna, como veremos más adelante. Asimismo, esta
CAP. VI
última facultad no es parte del derecho de petición, sino más bien del derecho
CAP. VII de acción o de tutela jurisdiccional efectiva, puesto que es aplicable al Poder
Judicial y no a la Administración Pública.
CAP. VIII
CAP. XXIV
CAP. XXV 1190 Canosa, Armando, Los recursos administrativos, Abaco, Buenos Aires, 1996, p. 66; Es-
pinosa Saldaña B., Eloy, Eloy, “Recursos administrativos: algunas consideraciones bási-
CAP. XXVI cas y el análisis del tratamiento que les ha sido otorgado en la Ley N.º 27444”, en AA.VV.,
Comentarios a la Ley del Procedimiento Administrativo General. Ley N.º 27444, ARA,
CAP. XXVII Lima, 2003, p. 434. A favor de la posición contraria: González Pérez, Manual de proce-
dimiento administrativo, cit., p. 287. Este último autor señala que son manifestaciones del
CAP. XXVIII
derecho de petición el excitar la actividad administrativa, sea para solicitar una declaración
CAP. XIX
en primera instancia o para impugnar un acto previamente dictado.
1191 STC N.º 3741-2004-AA/TC, de fecha 14 de noviembre de 2005, fundamento 31.-2.
1192 Artículo 109º inciso 109.3 de la Ley N.º 27444.
ceso, de petición y de acceso a la tutela jurisdiccional y, por tanto, las normas CAP. VI
que lo autorizan son nulas y no pueden exigirse a partir de la publicación de
la citada sentencia1194. CAP. VII
CAP. VIII
5.2. Interés del administrado para que proceda la facultad de con-
tradicción CAP. IX
CAP. X
Para que el interés pueda justificar la titularidad del administrado, debe ser
legítimo, personal, actual y probado1195. El interés legítimo implica que el mismo CAP. XI
se encuentre amparado por la ley. El interés personal se encuentra referido a
CAP. XII
que el hecho reclamado se encuentre relacionado con el sujeto que reclama.
Asimismo, el interés actual es aquel que se da en el momento presente, lo cual CAP. XIII
elimina la posibilidad de intereses expectaticios. Finalmente, queda claro que el
CAP. XIV
recurrente debe probar la existencia del interés respecto del cual se reclama.
La Ley señala que el interés del administrado, a fin de que pueda hacer uso de CAP. XV
la facultad de contradicción, puede ser material o moral. Se habla de interés CAP. XVI
material cuando se basa en bienes valuables pecuniariamente. El interés moral
se restringe más bien a aquellos derechos que no son valuables en términos CAP. XVII
patrimoniales, en especial los referidos a la esfera personal del administrado. CAP. XVIII
CAP. XIX
6. FACULTAD DE SOLICITAR INFORMACIÓN
CAP. XX
La Ley del Procedimiento Administrativo General señala que el derecho de
petición administrativa incluye también la facultad de solicitar la información que CAP. XXI
obra en poder de las entidades, siguiendo el régimen previsto en la Constitución CAP. XXII
y la Ley1196. De hecho, el Tribunal denomina a ello petición informativa, señalando
que se encuentra referida a la obtención de documentación oficial contenida CAP. XXIII
señala que toda persona puede solicitar sin expresión de causa la información CAP. XXVII
CAP. XXVIII
1193 Artículo 44º, numeral 44.1 de la Ley N.º 27444.
1194 STC N.º 3741-2004-AA/TC, antes citada, fundamento 50.-B.
CAP. XIX
1195 Artículo 109º inciso 109.2 de la Ley N.º 27444.
1196 Artículo 110º de la Ley N.º 27444.
CAP. I
que requiera y recibirla de cualquier entidad pública, en el plazo legal1197. La
importancia de este derecho fundamental excede el ámbito administrativo, en
CAP. II tanto existe un proceso constitucional, denominado hábeas data, el mismo
CAP. III
que se encuentra destinado a proteger dicho derecho a través del uso de los
órganos jurisdiccionales, e inclusive, del Tribunal Constitucional.
CAP. IV
A fin de cumplir con dicho derecho de acceso a la información, las entidades
CAP. V deben, en primer término, establecer mecanismos de atención a los pedidos
CAP. VI
sobre información específica. Ello se hace efectivo a través de la asignación
de dicha competencia a un órgano o funcionario específico, elección que en
CAP. VII general recae en la llamada Secretaría General, como órgano de apoyo encar-
CAP. VIII
gado de la asesoría y asistencia a la Alta Dirección de la entidad. Asimismo,
las entidades deben prever el suministro de oficio a los interesados, incluso vía
CAP. IX telefónica, de la información general sobre los temas de interés recurrente para
CAP. X
la ciudadanía. Esto último resulta ser una novedad en el ordenamiento jurídico
peruano, y se hace efectivo a través incluso de mecanismos informáticos, como
CAP. XI
el correo electrónico o el uso de la página web institucional, mediante el empleo
CAP. XII del llamado portal de transparencia.
CAP. XIII
6.1. Finalidad del acceso a la información
CAP. XIV
En términos de participación ciudadana, la facultad de obtener información
CAP. XV respecto del Estado se configura como un mecanismo de control y fiscalización
de los particulares respecto del Estado y la Administración Pública en particular
CAP. XVI
a fin de verificar el respeto de los valores constitucionales referidos a los dere-
CAP. XVII chos fundamentales y el principio de legalidad1198. La obligación de otorgar la
información pertinente por parte del Estado obliga a este a ser eficiente en su
CAP. XVIII
manejo de los servicios y bienes a su cargo.
CAP. XIX En primer término, la existencia de información adecuada a la cual puede
CAP. XX
acceder el particular reduce los costos en que el mismo debe incurrir para
realizar los diversos procedimientos administrativos existentes. El acceso a la
CAP. XXI
información forma parte del cúmulo de formalidades costosas que se imputan
CAP. XXII al administrado y que buscan ser eliminadas mediante los procesos de simplifi-
es también un derecho relacional, puesto que permite el ejercicio de otros CAP. VIII
derechos fundamentales, como las libertades informativas, o como ya se ha
dicho, el debido proceso1201. CAP. IX
Ahora bien, estas normas tienen por finalidad asegurar la transparencia del CAP. X
las libertades públicas, en especial las relativas a la defensa del particular1203; CAP. XIII
la mejora de las relaciones entre administración y administrados1204; el refuerzo
del control de la administración por parte de los particulares y el Poder Judicial, CAP. XIV
la ciudadanía en general, a fin de que estos puedan conocer y evaluar cómo CAP. XVIII
se desarrolla la gestión con relación a los objetivos y metas institucionales y
cómo se invierten los recursos públicos1205. CAP. XIX
1203 Morón Urbina, Comentarios a la Ley del Procedimiento Administrativo General, cit., p. 173.
CAP. XXVIII
1204 Jegouzo, “El derecho a la transparencia administrativa: el acceso de los administrados a
los documentos administrativos”, cit., p. 12. CAP. XIX
1205 Novena disposición final de la Ley Orgánica del Sistema Nacional de Control y de la Con-
traloría General de la República.
CAP. I
derechos fundamentales de los administrados. Ello implica, además, que no
exista entidad alguna que pueda eximirse de la obligación antes indicada1206.
CAP. II
CAP. III
6.2. Limitaciones
CAP. IV
Están exceptuadas del precepto constitucional que venimos refiriendo las
informaciones que afecten la intimidad personal —que configura también un
CAP. V derecho constitucional— y las que se excluyan por ley o por razones de segu-
CAP. VI
ridad nacional. De hecho, la Ley de Transparencia y Acceso a la Información
establece claramente la existencia de tres supuestos que limitan el derecho al
CAP. VII
acceso a la información: la información secreta, la información confidencial y
CAP. VIII la información reservada. La información secreta es aquella que se sustenta
en razones de seguridad nacional, que además tenga como base fundamental
CAP. IX
garantizar la seguridad de las personas y cuya revelación originaría riesgo
CAP. X para la integridad territorial y/o subsistencia del sistema democrático; así como
respecto a las actividades de inteligencia y contrainteligencia, en función de
CAP. XI
las situaciones expresamente contempladas en la Ley1207.
CAP. XII Por otro lado, la información considerada como reservada se dirige a razones
CAP. XIII
de seguridad nacional en el ámbito del orden interno cuya revelación originaría
un riesgo a la integridad territorial y/o la subsistencia del sistema democrático;
CAP. XIV
o toda aquella cuya revelación originaría un riesgo a la seguridad e integridad
CAP. XV territorial del Estado y la defensa nacional en el ámbito externo, al curso de las
CAP. XVI
CAP. XVII 1206 Existen sentencias interesantes emitidas por el Tribunal Constitucional en esta materia.
Una de ellas, de fecha 13 de diciembre de 2000, emitida en el expediente N.º 0950-2000-
CAP. XVIII
HD, señala lo siguiente:
CAP. XIX “(...)
5. De conformidad con el inciso 5) del artículo 2º de la Constitución, toda persona tiene
CAP. XX derecho ‘A solicitar sin expresión de causa la información que requiera y a recibirla
de cualquier entidad pública, en el plazo legal, con el costo que suponga este pedi-
CAP. XXI do.’ La Constitución Política del Estado ha consagrado en estos términos el derecho
fundamental de acceso a la información, cuyo contenido esencial reside en el recono-
CAP. XXII
cimiento de la facultad de toda persona de solicitar y recibir información de cualquier
entidad pública, lo cual incluye lógicamente también a las Fuerzas Armadas, no exis-
CAP. XXIII
tiendo, en tal sentido, entidad del Estado o entidad con personería jurídica de derecho
CAP. XXIV
público que resulte excluida de la obligación de proveer la información solicitada. Pero
es además otra característica del derecho en cuestión la ausencia de expresión de
CAP. XXV causa o justificación de la razón por la que se solicita la información, este carácter
descarta la necesidad de justificar la petición en la pretensión de ejercer otro derecho
CAP. XXVI constitucional (v.gr. la libertad científica o la libertad de información) o en la existencia
de un interés en la información solicitada, de modo tal que cualquier exigencia de esa
CAP. XXVII naturaleza es simplemente inconstitucional; por ello no resulta aceptable el alegato de
la emplazada en el sentido de la ausencia de interés de la demandante para recibir la
CAP. XXVIII
información solicitada.
CAP. XIX
(...)”.
1207 Artículo 15º del Texto Único Ordenado de la Ley de Transparencia y Acceso a la Informa-
ción Pública, aprobado mediante Decreto Supremo N.º 043-2003-PCM.
Es evidente que el listado de los supuestos que conforman la citada información CAP. VI
es taxativo y debe ser interpretado restrictivamente1210. Se presume entonces
que la información que no está incluida en ninguno de dichos listados es infor- CAP. VII
mación pública y el administrado posee irrestricto derecho de acceso a la misma. CAP. VIII
Como resultado, la negativa injustificada del funcionario público a cumplir con
la obligación de proporcionar dicha información genera las responsabilidades CAP. IX
CAP. XI
7. FACULTAD DE FORMULAR CONSULTAS
CAP. XII
De acuerdo con la norma materia de comentario, el derecho de petición incluye
también la facultad de formular consultas por escrito a las autoridades adminis- CAP. XIII
1208 Artículo 16º del Decreto Supremo N.º 043-2003-PCM. CAP. XXII
1209 Artículo 17º del Decreto Supremo N.º 043-2003-PCM.
1210 Decreto Supremo N.º 043-2003-PCM: CAP. XXIII
CAP. I
La Ley de Procedimiento Administrativo General diferencia claramente esta
facultad de la prerrogativa de solicitar información a las entidades, dado que
CAP. II la naturaleza de ambas es por completo distinta. La solicitud de información
CAP. III
implica consideraciones fácticas y puede considerarse incluso un mecanismo
de control de la Administración por parte del administrado, a lo que debe agre-
CAP. IV
garse su naturaleza de derecho fundamental. En cambio, la consulta permite
CAP. V al administrado conocer el funcionamiento de la entidad y la interpretación de
la normatividad aplicable. La consulta es entonces un mecanismo didáctico,
CAP. VI
más que un mecanismo de control.
CAP. VII
7.1. Los pronunciamientos vinculantes
CAP. VIII
Los pronunciamientos vinculantes de aquellas entidades facultadas expresa-
CAP. IX mente para absolver consultas sobre la interpretación de normas administra-
tivas que apliquen en su labor, debidamente difundidas1214 constituyen fuente
CAP. X
de derecho, absolución que no implica un juzgamiento en un caso concreto.
CAP. XI En estos casos dichas absoluciones generan efectos jurídicos, puesto que
deben aplicarse indubitablemente en la interpretación que realice la entidad a
CAP. XII
la cual se absuelve la consulta1215, en especial al resolver los procedimientos
CAP. XIII administrativos que le competen.
CAP. XIV Estos pronunciamientos vinculantes son especialmente comunes en el derecho
comparado, donde se hace evidente la existencia de la denominada adminis-
CAP. XV
tración consultiva. En el caso español es de especial importancia el Consejo de
CAP. XVI Estado, configurado como el más importante órgano consultivo del gobierno1216,
sin perjuicio de la existencia de consejos sectoriales. En el Perú dicha compe-
CAP. XVII tencia consultiva es desempeñada por diversos organismos técnicos, como el
CAP. XVIII
Organismo Supervisor de las Contrataciones del Estado, la Superintendencia
de Bienes Nacionales, la Contraloría General de la República o la Dirección
CAP. XIX de Asuntos Jurídicos del Ministerio de Justicia1217.
CAP. XX
8. PETICIONES DE GRACIA
CAP. XXI
Las peticiones de gracia no se apoyan en otro título que el nudo derecho de
CAP. XXII
petición, por lo cual no resulta exigible el pronunciamiento expreso de la auto-
CAP. XXIII ridad administrativa1218. En consecuencia, por la facultad de formular peticiones
de gracia, el administrado puede solicitar al titular de la entidad competente la
CAP. XXIV
emisión de un acto sujeto a su discrecionalidad o a su libre apreciación, o la
CAP. XXV prestación de un servicio cuando no cuenta con otro título legal específico que
permita exigirlo como una petición en interés particular1219.
CAP. XXVI
CAP. XXVII 1214 Artículo V, inciso 2.9 del Título Preliminar de la Ley N.º 27444.
1215 Morón Urbina, Derecho procesal administrativo, cit., [1997], p. 58.
CAP. XXVIII
1216 Morell Ocaña, Curso de derecho administrativo II, cit., p. 375.
CAP. XIX
1217 Morón Urbina, Derecho procesal administrativo, cit., [1997], p. 58.
1218 Morón Urbina, Derecho procesal administrativo, cit., [1997], p. 71.
1219 Artículo 112º de la Ley N.º 27444.
ente señala que esta modalidad de ejercicio del derecho de petición es stricto CAP. III
sensu la que originó el establecimiento del mismo, dado que la petición no se
CAP. IV
sustenta en ningún título jurídico específico, sino que se atiene a la esperanza
o expectativa de alcanzar una gracia administrativa. CAP. V
Frente a esta petición, la autoridad comunica al administrado la calidad graciable CAP. XIII
de lo solicitado y es atendido directamente mediante la prestación efectiva de
lo pedido, salvo disposición expresa de la ley que prevea una decisión formal CAP. XIV
La Ley señala además que se encuentran sometidos a silencio administrativo CAP. XXII
positivo todos los otros procedimientos a instancia de parte no sujetos al silencio CAP. XXIII
negativo taxativo contemplado en la Ley, salvo los procedimientos de petición
graciable y de consulta que se rigen por su regulación específica. Los proce- CAP. XXIV
CAP. XXVIII
CAP. I
por la Administración vía el proceso contencioso administrativo. Ello opera sin
perjuicio del ejercicio de otros derechos reconocidos por la Constitución, si es
CAP. II que el administrado considera vulnerado su derecho.
CAP. III
CAP. IV
CAP. V
CAP. VI
CAP. VII
CAP. VIII
CAP. IX
CAP. X
CAP. XI
CAP. XII
CAP. XIII
CAP. XIV
CAP. XV
CAP. XVI
CAP. XVII
CAP. XVIII
CAP. XIX
CAP. XX
CAP. XXI
CAP. XXII
CAP. XXIII
CAP. XXIV
CAP. XXV
CAP. XXVI
CAP. XXVII
CAP. XXVIII
CAP. XIX