DERECHO ADMINISTRATIVO II

EL OBJETIVO DEL PROCESO ADMINISTRATIVO

CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO.
GRUPO_01:
 Jenifer Yajaira Gonzales Goicochea _ N00220731
 Jhonatan Gutierrez terrones_ N00236193
 Jhenniffer Alondra Pereyra Izquierdo_ N00243871
 Alex Eduardo Sánchez Sánchez_ N00245079
 Karen Noeli cerdan Tafur_ N00256557

CAPÌTULO_04.

1. El Objeto Del Proceso: Uno de los elementos más novedosos y que requieren un previo de
conocimiento de las formas jurídicas de actuación en el derecho administrativo, El objeto
del proceso contencioso administrativo es la pretensión procesal administrativa: una petición
realizada por un sujeto y dirigida a un juez a fin de que una entidad de la administración
pública le satisfaga un interés legítimo o un derecho subjetivo reconocido por el
ordenamiento jurídico.

En el Perú, el TUO de la LPCA prevé que el proceso contencioso-administrativo sea un

proceso jurisdiccional pleno, donde el juez tiene todos los poderes para disponer las
medidas necesarias, conforme al artículo 4 del TUO de la LPCA. La eventual impugnación
jurisdiccional de las actuaciones de la administración pública.

2. Concepto De Preatención Procesal: Habla tanto de las pretensiones como de las actuaciones
administrativas impugnables. Ello es así por la estrecha vinculación que existe entre ambas, la
pretensión se conforma de un pedido expresión concreta de lo pedido al órgano
jurisdiccional y una causa petendi, fundamentos de hecho y de derecho del pedido.
Es evidente que el sustento fáctico de la pretensión procesal administrativa está dado por
unos hechos que han acaecido en la realidad, hechos motivados por una actuación
administrativa específica.
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3. Actuaciones administrativas impugnables: Esto conforman el denominado “conflicto

administrativo”, esto es, lo que genera una afectación a un derecho o interés de un administrado y
también que el órgano jurisdiccional brinde satisfacción de las pretensiones procesales.

3.1. los actos administrativos y cualquier otra declaración administrativa: El acto

administrativo es la forma más común de manifestación de voluntad que emiten las entidades de la
administración pública.

3.2. el silencio administrativo, la inercia y cualquier otra omisión de la administración

pública: Dicha norma, al referirse a la “inercia”, hace mención de un supuesto de paralización. Lo
cierto es que el silencio no es la única “omisión” son considerados sinónimos bajo el término de la
LPCA.

El termino bajo análisis cubre lo siguiente:

. la inactividad material, que consiste en la falta de cumplimiento de una obligación de entidad de la

administración pública.

. la llamada dé” denegatoria ficta” que consiste a diferencia del silencio negativo, en la denegatoria
automática de un recurso administrativo.

. la posibilidad de impugnar el silencio positivo por parte de un tercera administrado afectado por el
mismo, conforme el numeral 4 del artículo 18 del TUP de la LPCA.

3.3. La actuación material que no se sustenta en acto administrativo: Esta es la demanda “vía
de hecho administrativo”

3.4. la actuación material de ejecución de actos administrativos que trasgrede principios o

normas del ordenamiento jurídico: En primer lugar, la vía de hecho se genera cuando la
actuación material no se sustenta en acto administrativo alguno, es decir, cuando carece de título
para realización.

De otro lado, las actuaciones materiales que violen principios o normas del ordenamiento jurídico
son vías de hecho administrativo.

3.5. las actuaciones u omisiones de la administración pública respecto de la validez, eficacia,

ejecución o interpretación de los contratos de la administración pública, con excepción de los
casos en que es obligatorio o se decida, conforme a ley, someter a conciliación o arbitraje la
controversia: Lógicamente los conflictos deben estar referidos a validez (nulidad), eficacia,
ejecución, o la interpretación contractual, sea por acción de la propia administración pública o por
omisión.

3.6. las actuaciones administrativas sobre el personal dependiente al servicio de la

administración pública: Se resalta que la aprobación de la nueva ley procesal del trabajo, así como
la previa reforma de la ley orgánica del poder judicial sobre la materia se dispuso una trasformación
radical de la competencia en material contencioso administrativa del empleo público.
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4. PRETENSIONES EN EL PROCESO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO: Dentro del derecho

administrativo por lo general, se han concebido dos tipos de pretensiones: la primera es la pretensión de
nulidad, y está dirigida a la invalidación de un acto administrativo dentro de un proceso; y la segunda que es
la pretensión de plena jurisdicción, está va dirigida al restablecimiento de un derecho o la reparación de los
perjuicios que sean ocasionados por la administración.

4.1. La declaración de nulidad, total o parcial o ineficacia de actos administrativos: La nulidad es

conocida como la sanción procesal que es aplicable a los actos administrativos aquejados de los vicios más
graves previstos en el ordenamiento. Recordemos que la lista de causales de nulidad de los actos
administrativos, se encuentran previstos en el artículo 10 del TUO de la LPAG. La pretensión de nulidad es
un petitorio especifico de aplicación. Pero dicha pretensión se sustenta en unos motivos específicos de
nulidad que son aportados por el demandante. El pretensor de nulidad no debe solo aportar motivos
genéricos de nulidad, sino que debe precisar, qué motivos de forma o de fondo está invocando para sustentar
su pretensión de nulidad en relación al acto impugnado.

4.2. El reconocimiento o restablecimiento del derecho o interés jurídicamente tutelado y la adopción de

las medidas o actos necesarios para tales fines: Es una pretensión procesal que va dirigida expresamente a
la tutela de derechos, de restablecimiento de legalidad, pero a favor de las posiciones jurídicas del
administrado que haya sufrido efectos por causa de una irregular actuación administrativa. Esta pretensión
puede ser interpuesta contra cualquier actuación distinta del acto administrativo. En primer lugar, se
reconoce el restablecimiento de un derecho o interés conculcado por la actuación administrativa y, en
segundo lugar, se condena a la administración para que adopte todas las medidas o actos necesarios para el
fin de reconocer los derechos conculcados, este es conocido como el efecto condenatorio.

4.3. La declaración de contraria a derecho y el cese de una actuación material que no se sustente en un
acto administrativo: Esta pretensión es específica para uno de los supuestos de las vías de hecho. Tiene un
efecto declarativo y otro de condena. Primero, se declara que la actuación material que no se sustenta en acto
administrativo es contraria al ordenamiento, con lo cual se declara su ilegalidad y sucesivamente una
condena hacia la administración para el cese de una actuación material.

4.4. Se ordene a la administración pública la realización de una determinada actuación a la que se

encuentre obligada por mandato de la ley o en virtud de acto administrativo firme: Esta pretensión va
dirigida específicamente a la superación de la inactividad de la administración. Es un caso específico de
pretensión de condena, dirigida a que el juez condene a la administración pública a que esta cumpla con la
pretensión impuesta por una ley o por un acto administrativo firme.
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5. Acumulación de pretensiones: En cuanto a acumulación de pretensiones se refiere, tenemos que

en el TUO de la LPCA se explica varios aspectos a tener en cuenta, como lo es en el artículo 6, el
cual expone que la acumulación de pretensiones se puede dar de manera originaria o sucesiva,
siempre y cuando se cumpla con los requerimientos que especifica el artículo 7.

De lo anteriormente presentado cabe resaltar que los requerimientos postulados en el artículo 7 son:

- Que sean de competencia del mismo órgano jurisdiccional.

- Que no sean contrarias entre sí.
- Que se tramiten en la vía procedimental y que exista conexidad entre ellas.
- Que se sustenten en los mismos hechos o tengan elementos comunes en la causa de pedir.
De esta manera, la doctrina procesal señala de manera unánime que el fundamento de la
acumulación es la economía procesal y la necesidad de evitar eventuales decisiones contradictorias
de pretensiones que son conexas; de esta manera la acumulación se divide en clases.

5.1 Clases de acumulación: Según lo establecido en el artículo 87 del código procesal civil, el cual
establece que la acumulación puede ser subordinada, alternativa o accesoria; de lo cual tenemos que
es subordinada cuando la pretensión queda sujeta a la eventualidad de que la propuesta principal
sea desestimada, es alternativa cuando el sujeto elige cual cumplir al tratarse de pretensiones con
idéntica causa de pedir y, por último, es accesoria cuando se tienen varias pretensiones, las cuales se
aparan cuando la principal es fundada.

5.1.1 Acumulación objetico sucesiva: Esta acumulación se produce cuando:

- El demandante agrega más pretensiones.

- Cuando el demandante reconviene.
- Cuando de oficio o a pedido de parte se unen dos o más procesos.
5.1.2 Acumulación subjetiva de pretensiones: En cuanto a esta acumulación tenemos dos tipos:

- Acumulación subjetiva de pretensiones originaria: se presenta cuando la demanda es

interpuesta por varias personas o es dirigida contra varias personas.
- Acumulación subjetiva de pretensiones sucesiva: se da cuando un tercero incorpora al
proceso nuevas pretensiones o cuando dos o más pretensiones intentadas en otros procesos
autónomos se reúnen en uno solo.
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6. El caso del proceso de lesividad: El TUO de la LPCA en el artículo 13 encontramos el proceso

de lesividad, También tiene legitimidad para obrar activa la entidad pública facultada por ley para
informar cualquier actuación administrativa que declare derechos subjetivos; previa expedición de
resolución donde se identifique el agravio que produzca a la legalidad administrativa e interés
público, vencido el plazo para que la entidad declare su nulidad de oficio en sede administrativa. Es
un proceso contencioso administrativo especial. El proceso de lesividad permite a la administración
solicitar al Poder Judicial la declaración de nulidad de sus propios actos, Por considerar que ya no
puede ejercer dicha potestad por causa de transcurso del plazo previsto en el artículo 213 del TUO
de la LPAG.

6.1 ámbito de aplicación del proceso de lesividad: Procede especialmente contra actos
administrativos favorables, aquellos dónde los administrados obtiene el reconocimiento de derechos
subjetivos a su favor. los actos favorables surgen de 2 maneras: de forma expresa, mediante
resolución o acto administrativo expresó, o presunta, por silencio administrativo positivo o a través
de un procedimiento de aprobación automática. Precisa Morón; que los actos declarativos de
derechos subjetivos son aquellos que la doctrina reconoce como favorables a la esfera jurídica del
destinatario del acto creando un derecho o una posición de ventaja, por ejemplo, la admisión, la
autorización, la licencia, los permisos.

6.2 legitimación del proceso de lesividad: La legitimación activa la tiene la entidad que pretende
la nulidad del acto administrativo que causa agravio al interés público. la administración aparece
como demandante invocando la defensa del ordenamiento jurídico y del interés público. en dicho
sentido no existiría legitimación activa, sí no es la ley la que obliga a la administración a iniciar un
proceso contencioso administrativo dirigido a declarar una nulidad, En el entendido que la entidad
que lo emitió no puede hacerlo. Por ello también debe descartarse la idea de que el proceso de
lesividad es un proceso objetivo, dirigido exclusivamente a buscar la nulidad de un auto que lesione
tanto legalidad como interés público. Conforme el artículo 15 del TUO de la LPCA, La
legitimación pasiva en el proceso de lesividad la tendría el administrado favorecido con el acto
administrativo que se reputa nulo y agrava el interés público.

6.3 Supuesto que no constituye proceso de lesividad: En primer lugar, es preciso diferenciarlo de
los supuestos especiales de legitimación activa extraordinaria otorgada para entidades de la
administración pública. Por ejemplo, el caso de las demandas por causales establecidas
taxativamente. en segundo lugar, diferenciar el proceso de lesividad de los supuestos donde la
administración impugna un procedimiento administrativo del que haya sido parte. Por ejemplo, si la
entidad pública participa en un procedimiento en el que solicita una licencia, en caso cuenten con
resoluciones desfavorables puede demandar en el contencioso administrativo, pero como si fuera un
administrado cualquiera.
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6.4 Presupuestos procesales del proceso de lesividad: El proceso de lesividad se caracteriza por
la presencia de una entidad que busca la nulidad de un acto propio, por vicios de nulidad y
agraviar al interés público. este último concepto marca la diferencia con cualquier otro proceso
donde se plantea la nulidad. En primer lugar, debe haberse emitido un acto administrativo de
declaración de lesividad o de agravio del interés público debidamente motivado, el cual se
fundamenta en agravio al interés público y por eso debe ser eliminado del ordenamiento. Es un
acto administrativo motivado, distinto de la autorización para que el procurador entre del
proceso, es una declaración de juicio y no tiene naturaleza impugnable. Como señala Morón la
declaración de lesividad se expresa en una manifestación de juicio razonado y declarativo que
emite la autoridad administrativa calificando como lesivo el acto administrativo que está
dirigido a habilitar la acción judicial de retirar del mundo jurídico dicha decisión por medio de
la jurisdicción contencioso-administrativa.
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7. PREGUNTAS
1. ¿En qué consiste el objeto del proceso contencioso-administrativo?

El derecho administrativo radica en la regulación del objeto del proceso contencioso-

administrativo. El objeto del proceso contencioso-administrativo es la pretensión procesal
administrativa: una petición realizada por un sujeto y dirigida a un juez a fin de que una entidad de
la administración pública le satisfaga un interés legítimo o un derecho subjetivo reconocido por el
ordenamiento jurídico.
2. ¿Qué actuaciones impugnables reconoce la Ley del Proceso Contencioso-administrativo?

Artículo 4.- Actuaciones impugnables Conforme a las previsiones de la presente Ley y

cumpliendo los requisitos expresamente aplicables a cada caso, procede la demanda contra
toda
actuación realizada en ejercicio de potestades administrativas.
Son impugnables en este proceso las siguientes actuaciones administrativas:
1. Los actos administrativos y cualquier otra declaración administrativa.
2. El silencio administrativo, la inercia y cualquier otra omisión de la administración pública.
3. La actuación material que no se sustenta en acto administrativo.
4. La actuación material de ejecución de actos administrativos que transgrede principios o
normas del ordenamiento jurídico.
5. Las actuaciones u omisiones de la administración pública respecto de la validez, eficacia,
ejecución o interpretación de los contratos de la administración pública, con excepción de los
casos en que es obligatorio o se decida, conforme a ley, someter a conciliación o arbitraje la
controversia.
6. Las actuaciones administrativas sobre el personal dependiente al servicio de la
administración pública.
3. ¿Qué pretensiones reconoce la Ley del Proceso Contencioso administrativo?
Artículo 5.- Pretensiones
En el proceso contencioso administrativo podrán plantearse pretensiones con el objeto de obtener
lo siguiente:
1. La declaración de nulidad, total o parcial o
ineficacia de actos administrativos. El reconocimiento o restablecimiento del derecho o interés
jurídicamente tutelado y la adopción
de las medidas o actos necesarios para tales fines.
3. La declaración de contraria a derecho y el cese de una actuación material que no se sustente
en acto administrativo.
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4. Se ordene a la administración pública la realización de una determinada actuación a la que

se encuentre obligada por mandato de la ley o en virtud de acto administrativo firme.
5. La indemnización por el daño causado con alguna actuación impugnable, conforme al artículo
238 de la Ley Nº 27444, siempre y cuando se plantee acumulativamente a alguna de las
pretensiones anteriores.
4. ¿En qué consiste el proceso de lesividad?
El proceso de lesividad es un proceso contencioso administrativo especial, donde la
peculiaridad es que la administración pública aparece como legitimada activamente para
demandar de forma judicial la nulidad de un acto propio, afectado de un vicio de nulidad y que
además genera un agravio al interés público