1825-2015.
LA HISTORIA PARA CONTAR
AÑO DE LA CONSOLIDACIÓN DEL MAR DE GRAU
SENTENCIAS EN CASACIÓN
Año XX / Nº 713
CAS. Nº 99-2015 LIMA SUR
Desnaturalización de vínculo contractual. PROCESO
ORDINARIO. Lima, doce de octubre de dos mil quince. VISTO y
CONSIDERANDO: Primero: El recurso de casación interpuesto
por la entidad demandada, Municipalidad Distrital de Villa El
Salvador, representada por su Procurador Público, mediante
escrito de fecha veinticuatro de noviembre de dos mil catorce,
que corre en fojas trescientos veintitrés a trescientos treinta y
uno, contra la Sentencia de Vista de fecha veintitrés de octubre de
dos mil catorce, que corre en fojas trescientos seis a trescientos
dieciocho, que confirmó la Sentencia apelada de fecha veintinueve
de enero de dos mil catorce, que corre en fojas doscientos cuarenta
y dos a doscientos cincuenta y cuatro, que declaró fundada la
demanda; cumple con los requisitos de forma contemplados en el
inciso a) del artículo 55° y del artículo 57° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificados por el artículo 1° de la
Ley Nº 27021. Segundo: El recurso de casación es un medio
impugnatorio extraordinario, eminentemente formal, y procede
solo por las causales taxativamente prescritas en el artículo 56°
de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley Nº 27021, las mismas que son: a) La aplicación
indebida de una norma de derecho material, b) La interpretación
errónea de una norma de derecho material, c) La inaplicación
de una norma de derecho material, y d) La contradicción con
otras resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia
o las Cortes Superiores, pronunciadas en casos objetivamente
similares, siempre que dicha contradicción esté referida a una de
las causales anteriores. Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto
en el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la
parte recurrente fundamente con claridad y precisión las causales
descritas en el artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso
sustente: a) Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es
la que debió aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la
norma, c) Cuál es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse
y d) Cuál es la similitud existente entre los pronunciamientos
invocados y en qué consiste la contradicción; debiendo la Sala
Casatoria calificar estos requisitos y si los encuentra conformes, en
un solo acto, debe pronunciarse sobre el fondo del recurso. En el
caso que no se cumpla con alguno de estos requisitos, lo declarará
improcedente. Cuarto: Se aprecia en la demanda interpuesta
en fojas veinticinco a treinta y uno, que el accionante solicita la
desnaturalización del vínculo contractual que mantiene con la
entidad demandada. Quinto: La entidad recurrente denuncia como
causal de casación: i) la aplicación indebida del principio de
primacía de la realidad, ii) la aplicación Indebida de los incisos
1), 2) y 3) del artículo 40° de la Ley N° 26636 y iii) la inaplicación
de la Cuarta Disposición Complementaria Final del Decreto
Legislativo N° 1057 y del segundo numeral de la Primera
Disposición Complementaria Transitoria del Decreto Supremo
N° 075-2008-PCM. Sexto: Sobre la causal denunciada en el
acápite i), la misma no puede prosperar en razón a que el principio
de primacía de la realidad, así denunciado no constituye una norma
de derecho material susceptible de ser revisada dentro del marco
de la causal in iudicando, por tanto la denuncia invocada deviene
en improcedente. Sétimo: En cuanto a la causal denunciada en el
acápite ii), debe tenerse en cuenta que la norma que se indica es
de naturaleza procesal y no sustantiva razón por la cual la causal
denunciada deviene en improcedente. Octavo: Respecto a la
causal denunciada en el acápite iii), la entidad impugnante no ha
expuesto en forma clara los fundamentos por los cuales las normas
legales que se invocan deben ser aplicadas, solamente ha reiterado
argumentos que la Sala Superior ha considerado en la Sentencia
de Vista, contraviniendo lo previsto en el inciso c) del artículo 58°
de la Ley N° 26636 modificada por el artículo 1° de la Ley N° 27021,
por lo que esta causal denunciada deviene en improcedente. Por
estas consideraciones, en aplicación de lo dispuesto por el artículo
58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por
el artículo 1° de la Ley N° 27021: Declararon IMPROCEDENTE
el recurso de casación interpuesto por la entidad demandada,
Municipalidad Distrital de Villa El Salvador, representada por
Lunes 2 de mayo de 2016
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su Procurador Público, mediante escrito de fecha veinticuatro
de noviembre de dos mil catorce, que corre en fojas trescientos
veintitrés a trescientos treinta y uno; ORDENARON la publicación
de la presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme
a ley; en el proceso seguido por el demandante Rouswell Rolando
Reyes Ortega, sobre desnaturalización de vínculo contractual;
interviniendo como ponente, el señor juez supremo Yrivarren
Fallaque, devolviéndose. S.S. ARÉVALO VELA, YRIVARREN
FALLAQUE, CHAVES ZAPATER, DE LA ROSA BEDRIÑANA,
MALCA GUAYLUPO C-1366694-1
CAS. Nº 111-2015 LIMA SUR
Pago de beneficios sociales. PROCESO ORDINARIO.
Lima, veinticuatro de setiembre de dos mil quince. VISTO y
CONSIDERANDO: Primero: El recurso de casación interpuesto
por el demandante Dide Filder Condor Machacuay, mediante
escrito de fecha uno de diciembre de dos mil catorce, que corre
en fojas ciento noventa y cinco a ciento noventa y ocho, contra
la Sentencia de Vista de fecha veintisiete de octubre de dos mil
catorce, que corre en fojas ciento ochenta y dos a ciento noventa y
uno, que revocó la Sentencia de fecha veinticuatro de mayo de dos
mil trece, que corre en fojas ciento dieciocho a ciento veintisiete,
que declaró fundada la demanda; reformándola declararon
infundada; cumple con los requisitos de forma contemplados en
el inciso a) del artículo 55° y del artículo 57° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificados por el artículo 1° de la
Ley Nº 27021. Segundo: El recurso de casación es un medio
impugnatorio extraordinario, eminentemente formal, y procede
solo por las causales taxativamente prescritas en el artículo 56°
de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley Nº 27021, las mismas que son: a) La aplicación
indebida de una norma de derecho material, b) La interpretación
errónea de una norma de derecho material, c) La inaplicación
de una norma de derecho material, y d) La contradicción con
otras resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia
o las Cortes Superiores, pronunciadas en casos objetivamente
similares, siempre que dicha contradicción esté referida a una de
las causales anteriores. Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto
en el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la
parte recurrente fundamente con claridad y precisión las causales
descritas en el artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso
sustente: a) Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es
la que debió aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la
norma, c) Cuál es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse
y d) Cuál es la similitud existente entre los pronunciamientos
invocados y en qué consiste la contradicción; debiendo la Sala
Casatoria calificar estos requisitos y si los encuentra conformes, en
un solo acto, debe pronunciarse sobre el fondo del recurso. En el
caso que no se cumpla con alguno de estos requisitos, lo declarará
improcedente. Cuarto: Se aprecia en la demanda interpuesta en
fojas treinta y uno a cuarenta, subsanado en fojas cuarenta y siete,
que el accionante solicita el pago de beneficios sociales por los
servicios efectuados para la demandada. Quinto: El recurrente
denuncia como causal de casación: la contravención del debido
proceso y la debida motivación conforme a lo señalado por
los incisos 3) y 5) del artículo 139° de la Constitución Política
del Perú. Sexto: En cuanto a la causal denunciada referida a las
normas que garantizan el derecho a un debido proceso, se advierte
que la misma no está prevista en el artículo 56° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N°
27021; razón por la que esta causal deviene en improcedente. Por
estas consideraciones, en aplicación de lo dispuesto por el artículo
58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por
el artículo 1° de la Ley N° 27021: Declararon IMPROCEDENTE el
recurso de casación interpuesto por el demandante Dide Filder
Condor Machacuay, mediante escrito de fecha uno de diciembre
de dos mil catorce, que corre en fojas ciento noventa y cinco a
ciento noventa y ocho; ORDENARON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el
proceso seguido con la demandada, Empresa de Transportes

75778 CASACIÓN
Los Chinos S.A., sobre pago de beneficios sociales; interviniendo
como ponente, el señor juez supremo Yrivarren Fallaque,
devolviéndose. S.S. ARÉVALO VELA, MONTES MINAYA,
YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA
GUAYLUPO C-1366694-2
CAS. Nº 115-2015 LIMA SUR
Incumplimiento de normas laborales. Proceso Ordinario
Laboral. Lima, doce de octubre de dos mil quince. VISTO y
CONSIDERANDO: Primero: El recurso de casación interpuesto
por la entidad demandada, Municipalidad Distrital de Villa El
Salvador, representada por su Procurador Público, mediante
escrito de fecha veinticuatro de noviembre de dos mil catorce, que
corre en fojas ciento ochenta y siete a ciento noventa y cuatro,
contra la Sentencia de Vista de fecha veinte de octubre de dos mil
catorce, que corre en fojas ciento setenta y uno a ciento setenta
y nueve, que confirmó la Sentencia emitida en primera instancia
de fecha veintidós de enero de dos mil catorce, que corre en fojas
ciento treinta y siete a ciento treinta y nueve, que declaró fundada
la demanda; cumple con los requisitos de forma contemplados en
el inciso a) del artículo 55° y del artículo 57° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificados por el artículo 1° de la
Ley Nº 27021. Segundo: El recurso de casación es un medio
impugnatorio extraordinario, eminentemente formal, y procede
solo por las causales taxativamente prescritas en el artículo 56°
de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley Nº 27021, las mismas que son: a) La aplicación
indebida de una norma de derecho material, b) La interpretación
errónea de una norma de derecho material, c) La inaplicación de
una norma de derecho material, y d) La contradicción con otras
resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia o las
Cortes Superiores, pronunciadas en casos objetivamente similares,
siempre que dicha contradicción esté referida a una de las causales
anteriores. Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto en el artículo
58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la parte recurrente
fundamente con claridad y precisión las causales descritas en el
artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso sustente: a)
Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es la que debió
aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la norma, c) Cuál
es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse y d) Cuál es la
similitud existente entre los pronunciamientos invocados y en qué
consiste la contradicción; debiendo la Sala Casatoria calificar estos
requisitos y si los encuentra conformes, en un solo acto, debe
pronunciarse sobre el fondo del recurso. En el caso que no se
cumpla con alguno de estos requisitos, lo declarará improcedente.
Cuarto: Se aprecia de la demanda que corre en fojas treinta y uno
a treinta y siete, que el accionante pretende se ordene a la entidad
emplazada cumpla con formalizar el vínculo laboral existente de
duración indeterminada desde el uno de febrero de dos mil hasta
la fecha, a efecto de ser reconocido como obrero e incluido en el
libro de planillas de remuneraciones; asimismo, solicita el pago
de los beneficios laborales correspondientes al régimen laboral
de la actividad privada. Quinto: La entidad recurrente denuncia
las siguientes causales de casación: i) interpretación errónea del
inciso 2) del artículo 26° de la Constitución Política del Perú, ii)
inaplicación de la cuarta disposición complementaria final del
Decreto Legislativo N° 1057 y el segundo numeral de la primera
disposición complementaria transitoria del Decreto Supremo N°
075-2008-PCM, e iii) inaplicación del inciso 3)del artículo 139° de
la Constitución Política del Perú. Sexto: Sobre la causal invocada
en el acápite i), es preciso señalar que no procede en sede de
Casación la denuncia de una norma Constitucional, toda vez que
contiene preceptos genéricos, a no ser que exista incompatibilidad
entre esta y una norma legal ordinaria, lo cual no ocurre en el
caso de autos; por tanto deviene en improcedente. Sétimo: En
cuanto a la causal denunciada en el acápite ii), la inaplicación
de una norma de derecho material, se configura cuando se deja
de aplicar un precepto que contiene la hipótesis que describe el
presupuesto fáctico establecido en el proceso, lo que implica un
desconocimiento de la ley aplicable al caso. Asimismo, cuando
se denuncia la causal de inaplicación de una norma de derecho
material, no basta invocar la norma o normas inaplicadas, sino que
se debe demostrar la pertinencia del precepto a la relación fáctica
establecida en las Sentencias de mérito y cómo su aplicación
modificaría el resultado del juzgamiento. Octavo: En el caso de
autos, la entidad emplazada fundamenta su causal señalando que
el demandante sustituyó su contratación civil por la contratación
administrativa de servicios, por lo que la parte novó su situación
jurídica acogiéndose a las normas del régimen especial a partir del
uno de setiembre de dos mil ocho; sin embargo, de lo expuesto,
se concluye que la entidad recurrente refiere a hechos que han
sido analizados previamente por las instancias de mérito, por lo
que en sede casatoria, no se puede hacer una nuevo examen del
proceso; en consecuencia, no cumple con las exigencias del inciso
c) del artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021, deviniendo en
improcedente. Noveno: Respecto a la causal señalada en el
acápite iii), cabe precisar que de acuerdo a los artículos 54° y 56°
de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, establecen que el
presente modelo de casación laboral se encuentra estrictamente
reservado para el examen de las normas de naturaleza material,
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
a diferencia del modelo de casación civil, que contempla causales
referidas al debido proceso y a las formas procesales; en ese
sentido, siendo que la causal invocada contiene una norma de
contenido procesal, corresponde declararla improcedente. Por
estas consideraciones, en aplicación de lo dispuesto por el artículo
58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por
el artículo 1° de la Ley N° 27021: Declararon IMPROCEDENTE
el recurso de casación interpuesto por la entidad demandada,
Municipalidad Distrital de Villa El Salvador, representada por
su Procurador Público, mediante escrito de fecha veinticuatro de
noviembre de dos mil catorce, que corre en fojas ciento ochenta y
siete a ciento noventa y cuatro; ORDENARON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a ley;
en el proceso ordinario laboral seguido por el demandante Tomás
Mosquera Baños, sobre incumplimiento de normas laborales;
interviniendo como ponente, el señor juez supremo Yrivarren
Fallaque y los devolvieron. S.S. ARÉVALO VELA, MONTES
MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA BEDRIÑANA,
MALCA GUAYLUPO C-1366694-3
CAS. Nº 119-2015 AREQUIPA
Pago de beneficios sociales. PROCESO ORDINARIO. Lima,
veintisiete de agosto de dos mil quince. VISTOS, con el acompañado,
y CONSIDERANDO: Primero: El recurso de casación interpuesto
por la demandada, Empresa Nacional de Ferrocarriles S.A. en
Liquidación (ENAFER S.A. en Liquidación), mediante escrito
presentado el uno de octubre de dos mil catorce, que corre en
fojas seiscientos noventa y seis a seiscientos noventa y nueve,
subsanado en fojas setecientos siete; contra la Sentencia de Vista
de fecha veintiséis de agosto de dos mil catorce, que corre en fojas
seiscientos ochenta y uno a seiscientos noventa, que confirmó en
parte la Sentencia emitida en primera instancia de fecha treinta
de enero de dos mil trece que corre en fojas seiscientos veinte
a seiscientos treinta y cinco, que declaró fundada la demanda;
la revocaron en el extremo que ordena el pago por la suma de
ciento cuarenta y siete cuatrocientos noventa y tres con 40/100
nuevos soles (147,493.40) y reformándola fijaron el monto por la
suma de ciento cuarenta y un mil ochocientos setenta con 85/100
nuevos soles (S/. 141.870.85) cumple con los requisitos de forma
contemplados en el inciso a) del artículo 55° y del artículo 57° de la
Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificados por el artículo
1° de la Ley Nº 27021. Segundo: El recurso de casación es un
medio impugnatorio extraordinario, eminentemente formal, y que
procede solo por las causales taxativamente prescritas en el artículo
56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley Nº 27021, las mismas que son: a) La aplicación
indebida de una norma de derecho material, b) La interpretación
errónea de una norma de derecho material, c) La inaplicación
de una norma de derecho material, y d) La contradicción con
otras resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia
o las Cortes Superiores, pronunciadas en casos objetivamente
similares, siempre que dicha contradicción esté referida a una de
las causales anteriores. Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto
en el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la
parte recurrente fundamente con claridad y precisión las causales
descritas en el artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso
sustente: a) Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es
la que debió aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la
norma, c) Cuál es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse
y d) Cuál es la similitud existente entre los pronunciamientos
invocados y en qué consiste la contradicción; debiendo la Sala
Casatoria calificar estos requisitos y si los encuentra conformes, en
un solo acto, debe pronunciarse sobre el fondo del recurso. En el
caso que no se cumpla con alguno de estos requisitos, lo declarará
improcedente. Cuarto: Se aprecia del escrito de demanda que corre
en doscientos ochenta a doscientos noventa y cinco, subsanada en
fojas doscientos noventa y nueve, que el actor solicita el pago de
beneficios sociales por los siguientes conceptos: a) compensación
por tiempo de servicios por el período comprendido entre el dos de
enero de mil novecientos sesenta y dos al dieciocho de setiembre
de mil novecientos noventa y nueve, por la suma de cuarenta mil
ciento veintitrés con 63/100 nuevos soles (S/. 40,123.63) y de
octubre de mil novecientos noventa y nueve al siete de enero de
dos mil seis, por la suma de treinta y cinco mil ciento dos con 56/100
nuevos (S/. 35 102,56); b) vacaciones, por la suma de sesenta mil
ochocientos cuarenta con 00/100 nuevos soles (S/. 60, 840.00);
c) gratificaciones, por la suma de sesenta y siete mil setecientos
diez con 00/100 nuevos soles (S/. 67,710.00). Asimismo, solicita la
entrega del respectivo certificado de trabajo por el último período,
más intereses legales, con costas y costos del proceso. Sexto:
La entidad demandada, denuncia como causales de su recurso:
i) Inaplicación de los artículos 1361°, 1362°, 1764° y 1770° del
Código Civil. Refiere que la Sentencia de Vista se ha emitido sin
efectuar un análisis de los elementos del contrato de trabajo y
determina un monto a pagar que no corresponde a la demandada,
omitiendo aplicar las normas denunciadas, en tanto el contrato que
se discute en el proceso laboral se trata de uno civil y no laboral.
ii) Contradicción con otras resoluciones emitidas por la Sala
de derecho Constitucional y Social de la Corte Suprema,
pronunciadas en casos objetivamente similares en las cuales
se ha inaplicado las normas indicadas precedentemente;
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
rrefiere que es la Sentencia N° 063-2005-Lambayeque. Sétimo:
En cuanto al ítem i), se aprecia que los argumentos expuestos
carecen de conexión lógica entre lo establecido en las sentencias
de mérito respecto a la ausencia de naturaleza civil del vínculo
establecido entre las partes, en la suscripción de contratos de
locación de servicios y la impertinencia de la norma del Código
Civil invocada, cuya aplicación al presente caso pretende el
recurrente; pretendiendo atribuir a los hechos establecidos
en el proceso distintas consecuencias a las que fluyen de las
Sentencias, lo que supondría un nuevo examen y valoración de
la cuestión fáctica, lo cual desnaturaliza la esencia misma del
recurso de casación que es la correcta aplicación e interpretación
de normas sustantivas del derecho laboral y la unificación de la
jurisprudencia laboral nacional por la Corte Suprema, conforme
lo dispone el artículo 54º del texto vigente de la Ley Procesal del
Trabajo; deviniendo en improcedente. Octavo: Respecto al ítem
ii) sobre esta causal, el recurrente solo acompaña una Casación, y
no cumple con sustentarla de acuerdo a lo prescrito en los artículo
56° y 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, deviniendo
en improcedente. Por estas consideraciones, en aplicación de
lo dispuesto por el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal
del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021:
Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto
por la demandada, Empresa Nacional de Ferrocarriles S.A. en
Liquidación (ENAFER S.A. en Liquidación), mediante escrito
presentado el uno de octubre de dos mil catorce, que corre en
fojas seiscientos noventa y seis a seiscientos noventa y nueve; y
ORDENARON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el proceso ordinario laboral
seguido por la demandante, doña Eduarda Luz Marina Quiroz
Salazar viuda de Carpio, sobre pago de beneficios sociales;
interviniendo como ponente, la señora jueza suprema De La Rosa
Bedriñana y los devolvieron. S.S. ARÉVALO VELA, MONTES
MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA BEDRIÑANA,
MALCA GUAYLUPO C-1366694-4
CAS. Nº 124-2015 LA LIBERTAD
Pago de beneficios sociales. PROCESO ORDINARIO.
Lima, veintidós de setiembre de dos mil quince. VISTO y
CONSIDERANDO: Primero: El recurso de casación interpuesto
por el demandante José Leónidas Moraida García, mediante
escrito de fecha veinte de agosto de dos mil catorce, que corre
en fojas trescientos treinta a trescientos treinta y cinco, contra la
Sentencia de Vista de fecha veinticinco de junio de dos mil trece,
que corre en fojas trescientos nueve a trescientos veinte, que revocó
la Sentencia emitida en primera instancia, de fecha diecisiete de
octubre de dos mil dos mil doce, que corre en fojas doscientos
uno a doscientos doce, en el extremo que declaró fundada la
pretensión de pago de vacaciones no gozadas, vacaciones
truncas e indemnización vacacional, y reformándolo, declararon
infundado; cumple con los requisitos de forma contemplados en
el inciso a) del artículo 55° y del artículo 57° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificados por el artículo 1° de la
Ley Nº 27021. Segundo: El recurso de casación es un medio
impugnatorio extraordinario, eminentemente formal, y procede
solo por las causales taxativamente prescritas en el artículo 56°
de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley Nº 27021, las mismas que son: a) La aplicación
indebida de una norma de derecho material, b) La interpretación
errónea de una norma de derecho material, c) La inaplicación
de una norma de derecho material, y d) La contradicción con
otras resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia
o las Cortes Superiores, pronunciadas en casos objetivamente
similares, siempre que dicha contradicción esté referida a una de
las causales anteriores. Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto
en el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la
parte recurrente fundamente con claridad y precisión las causales
descritas en el artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso
sustente: a) Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es
la que debió aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la
norma, c) Cuál es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse
y d) Cuál es la similitud existente entre los pronunciamientos
invocados y en qué consiste la contradicción; debiendo la Sala
Casatoria calificar estos requisitos y si los encuentra conformes,
en un solo acto, debe pronunciarse sobre el fondo del recurso.
En el caso que no se cumpla con alguno de estos requisitos, lo
declarará improcedente. Cuarto: Se aprecia de la demanda que
corre en fojas treinta a treinta y ocho, subsanada en fojas cuarenta
y ocho a cincuenta, que el accionante pretende el pago de una
indemnización por despido arbitrario, vacaciones no gozadas,
vacaciones truncas, indemnización vacacional, gratificaciones,
bonificaciones, compensación por tiempo de servicios (CTS),
remuneraciones insolutas y asignación familiar, por el monto total
de ochenta y ocho mil quinientos veinte con 19/100 nuevos soles
(S/.88.520.19). Quinto: El recurrente denuncia las siguientes
causales de casación: i) infracción normativa de los incisos 3) y 5)
del artículo 139° de la Constitución Política del Perú, concordado
con el inciso 3) del artículo 122° del Código Procesal Civil; ii)
inaplicación del inciso 2) del artículo 26° de la Constitución
Política del Perú, e iii) inaplicación del artículo 14° y 16° del
Decreto Legislativo N° 713. Sexto: Sobre la causal invocada en
75779
el acápite i), conforme lo determinan los artículos 54° y 56° de
la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, establecen que el
presente modelo de casación laboral se encuentra estrictamente
reservado para el examen de las normas de naturaleza material,
a diferencia del modelo de casación civil, que contempla causales
referidas al debido proceso y a las formas procesales; en ese
sentido, al no estar dispuesto en el mencionado artículo 56°, que
delimita las causales para la interposición del recurso de casación
en el proceso laboral, la causal de contravención a las normas del
debido proceso contenida en los incisos 3) y 5) del artículo 139°
de la Constitución Política del Perú, concordado con el inciso 3)
del artículo 122° del Código Procesal Civil, corresponde declararla
improcedente. Sétimo: En cuanto a la causal señalada en el
acápite ii), de acuerdo a los artículos 54° y 56° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, se establece que el presente modelo
de casación laboral se encuentra estrictamente reservado para
el examen de las normas de naturaleza material; sin embargo,
se aprecia que la inaplicación de la norma denunciada tiene
contenido constitucional, lo cual no corresponde que sea invocado
en sede casatoria, en razón que las normas genéricas de la
Constitución, contienen preceptos programáticos o principios que
requieren de un desarrollo legal, por lo que no pueden invocarse
como normas de derecho material, deviniendo en improcedente.
Octavo: Respecto a la causal denunciada en el acápite iii), se
advierte que sus fundamentos se basan en la invocación de las
normas que denuncia en forma genérica, así como en aspectos
fácticos y de valoración probatoria, pues señala que laborado
en forma continua y permanente para la demandada por lo que
corresponde el otorgamiento del goce físico vacacional, por tanto,
no cumple con la exigencia del inciso c) del artículo 58° de la Ley
N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1°
de la Ley N° 27021, pues pretende que esta Suprema Sala efectúe
un nuevo examen del proceso lo que no constituye objeto ni fin
del recurso casatorio, deviniendo en improcedente. Por estas
consideraciones, en aplicación de lo dispuesto por el artículo 58°
de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley N° 27021: Declararon IMPROCEDENTE el
recurso de casación interpuesto por el demandante José Leónidas
Moraida García, mediante escrito de fecha veinte de agosto de
dos mil catorce, que corre en fojas trescientos treinta a trescientos
treinta y cinco; ORDENARON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el
proceso ordinario laboral seguido con la empresa demandada,
Metal Mecánica, representada por Ana María Huaca Ramos,
sobre pago de beneficios sociales; interviniendo como ponente,
el señor juez supremo Yrivarren Fallaque y los devolvieron. S.S.
ARÉVALO VELA, MONTES MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE,
DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-5
CAS. Nº 200-2015 SAN MARTÍN
Pago de beneficios sociales. PROCESO ORDINARIO.
Lima, veintitrés de setiembre de dos mil quince. VISTO y
CONSIDERANDO: Primero: El recurso de casación interpuesto
por la empresa demandada, Entidad Prestadora de Servicios
de Saneamiento Moyobamba S.R.Ltda (EPS Moyobamba
S.R.Ltda), mediante escrito presentado el cuatro de diciembre
de dos mil catorce, que corre en fojas trescientos sesenta y uno
a trescientos sesenta y tres, contra la Sentencia de Vista de
fecha cuatro de noviembre de dos mil catorce, que corre en fojas
trescientos cuarenta y tres a trescientos cincuenta y tres, que
confirmó la Sentencia apelada de fecha nueve de julio de dos mil
catorce, en fojas doscientos ochenta y seis a trescientos tres, que
declaró fundada en parte la demanda; cumple con los requisitos de
forma contemplados en el inciso a) del artículo 55° y del artículo
57° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificados por
el artículo 1° de la Ley Nº 27021. Segundo: El recurso de casación
es un medio impugnatorio extraordinario, eminentemente formal,
y que procede solo por las causales taxativamente prescritas
en el artículo 56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley Nº 27021, las mismas que
son: a) La aplicación indebida de una norma de derecho material, b)
La interpretación errónea de una norma de derecho material, c) La
inaplicación de una norma de derecho material, y d) La contradicción
con otras resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia
o las Cortes Superiores, pronunciadas en casos objetivamente
similares, siempre que dicha contradicción esté referida a una de
las causales anteriores. Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto
en el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la
parte recurrente fundamente con claridad y precisión las causales
descritas en el artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso
sustente: a) Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es
la que debió aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la
norma, c) Cuál es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse
y d) Cuál es la similitud existente entre los pronunciamientos
invocados y en qué consiste la contradicción; debiendo la Sala
Casatoria calificar estos requisitos y si los encuentra conformes, en
un solo acto, debe pronunciarse sobre el fondo del recurso. En el
caso que no se cumpla con alguno de estos requisitos, lo declarará
improcedente. Cuarto: Se aprecia de la demanda interpuesta en
fojas ciento dieciocho a ciento veintitrés, que el actor pretende se
le abone la suma de setenta y tres mil setenta con 56/100 nuevos

75780 CASACIÓN
soles (S/ 73, 070.56) como beneficios sociales por los conceptos
de: compensación por tiempo de servicios, asignación familiar,
escolaridad, gratificaciones, vacaciones, asignación por luto y
sepelio, cierre por pacto colectivo y dotación de uniforme, por el
período comprendido entre el dos de enero de dos mil dos hasta
el ocho de diciembre de dos mil diez, más los intereses legales,
con costas y costos del proceso. Quinto: La entidad impugnante
denuncia como causales de su recurso: i) Inaplicación de los
incisos 5), 8) y 20) del artículo 139° de la Constitución Política
del Perú, sostiene que la resolución impugnada se pronuncia
sobre el monto que presuntamente le corresponde al actor y omite
pronunciarse sobre los agravios expuestos por su representada en
su recurso de apelación. ii) Evidente violación, interpretación
errónea o incorrecta aplicación de la ley, señala que el Colegiado
Superior al emitir Sentencia, le crea una situación de incertidumbre
e indefensión al ordenar el pago de beneficios laborales sin motivar
adecuadamente su resolución. Sexto: Sobre la causal denunciada
en el ítem i), referido a la inaplicación de normas constitucionales,
si bien dicha causal no se encuentra previsto en el artículo 56° de
la Ley N° 26636, modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021,
como causal del recurso de casación, también es que tratándose
de derechos fundamentales esta Sala Suprema, bajo supuestos
excepcionales ha declarado procedente algunos recursos en mérito
a la evidente afectación de los incisos 3) y 5) del artículo 139°
de la Constitución Política del Perú; sin embargo, en el presente
caso, no advierte la vulneración de normas constitucionales;
aunado a ello los argumentos desarrollados para sustentar la
causal son genericos,pues, se limita a mencionar que la instancia
de mérito no se ha pronunciado sobre los agravios señalados
en el recurso de apelación, sin desarrollar mayor argumento;
deviniendo en improcedente. Sétimo: En cuanto a la causal
invocada en el ítem ii), se advierte que existe falta de claridad,
pues no señala en qué causal ampara su recurso, antes bien la
argumentación de sustento se encuentra orientada a generar en
este Supremo Tribunal una nueva apreciación de los hechos, a
efectos de que se determine que al demandante no le corresponde
el pago de beneficios sociales al no encontrarse registrado en
planillas, propósito que no se condice con la naturaleza de este
extraordinario recurso de casación, cuyos fines están circunscritos
a la defensa del derecho objetivo y la unificación; por lo que, no
se ha cumplido con lo establecido en el artículo 58° de la Ley N°
26636, Ley Procesal del Trabajo, deviniendo en improcedente
la causal invocada. Por estas consideraciones, en aplicación de
lo dispuesto por el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal
del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021:
Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto
por la empresa demandada, Entidad Prestadora de Servicios
de Saneamiento Moyobamba S.R.Ltda (EPS Moyobamba
S.R.Ltda), mediante escrito presentado el cuatro de diciembre de
dos mil catorce, que corre en fojas trescientos sesenta y uno a
trescientos sesenta y tres; y ORDENARON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a
ley; en el proceso ordinario laboral seguido por el demandante, don
Andrés Bocanegra Chumbe, sobre pago de beneficios sociales;
interviniendo como ponente, la señora jueza suprema De La Rosa
Bedriñana y los devolvieron. S.S. ARÉVALO VELA, MONTES
MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA BEDRIÑANA,
MALCA GUAYLUPO C-1366694-6
CAS. N° 238-2015 LIMA
Incumplimiento de disposiciones y normas laborales. PROCESO
ORDINARIO. Lima, veinticuatro de setiembre de dos mil quince.
VISTO y CONSIDERANDO: Primero: El recurso de casación
interpuesto por el demandante don Alfonso Romero Alarcón,
mediante escrito presentado el diez de noviembre de dos mil
catorce, que corre en fojas mil ciento cincuenta y dos a mil ciento
sesenta y dos, contra la Sentencia de Vista de fecha veintitrés de
setiembre de dos mil catorce, que corre en fojas mil ciento quince
a mil ciento veintidós, que revocó la Sentencia apelada de fecha
dieciocho de setiembre de dos mil trece, que corre en fojas mil
diecisiete a mil treinta y seis, que declaró fundada la demanda,
y reformándola declaró infundada; cumple con los requisitos de
forma contemplados en el inciso a) del artículo 55° y del artículo
57° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificados por
el artículo 1° de la Ley N° 27021. Segundo: El recurso de casación
es un medio impugnatorio extraordinario, eminentemente formal y
procede solo por las causales taxativamente prescritas en el artículo
56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley N° 27021, las mismas que son: a) La aplicación
indebida de una norma de derecho material, b) La interpretación
errónea de una norma de derecho material, c) La inaplicación
de una norma de derecho material, y d) La contradicción con
otras resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia
o las Cortes Superiores, pronunciadas en casos objetivamente
similares, siempre que dicha contradicción esté referida a una de
las causales anteriores. Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto
en el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la
parte recurrente fundamente con claridad y precisión las causales
descritas en el artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso
sustente: a) Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es
la que debió aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
norma, c) Cuál es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse,
y d) Cuál es la similitud existente entre los pronunciamientos
invocados y en qué consiste la contradicción; debiendo la Sala
Casatoria calificar estos requisitos y si los encuentra conformes, en
un solo acto, debe pronunciarse sobre el fondo del recurso. En el
caso que no se cumpla con alguno de estos requisitos, lo declarará
improcedente. Cuarto: De la lectura de la demanda presentada el
siete de junio de dos mil siete, que corre en fojas treinta y uno a
treinta y ocho, se aprecia que el actor pretende el reconocimiento
de su relación laboral con la empresa, Servicio de Agua Potable
y Alcantarillado de Lima (SEDAPAL), desde su fecha de ingreso,
ocurrido el veintiséis de febrero de mil novecientos noventa y seis,
hasta la actualidad, en consecuencia, la inclusión en su libro de
planillas como trabajador permanente, para cuyo efecto solicita
se declare la desnaturalización de la relación de tercerización
mantenida entre SEDAPAL y CONCYSSA S.A., por haber
incumplido con las normas legales que regulan la tercerización
laboral. Quinto: El recurrente denuncia las siguientes causales
en su recurso: a) Afectación al debido proceso consagrado
en el inciso 3) del artículo 139° de la Constitución Política del
Perú. Conforme al literal a) del artículo 54° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley
N° 27021, el recurso de casación tiene como fines esenciales la
correcta aplicación e interpretación de las normas materiales del
Derecho Laboral, Previsional y de Seguridad Social; asimismo, el
artículo 56° de dicha norma establece como causales, la aplicación
indebida, interpretación errónea e inaplicación de una norma de
derecho material. Siendo ello así, debe tenerse presente que en el
recurso de casación no se revisan los hechos materia del proceso
ni se efectúa una nueva valoración de los medios probatorios, sino
que, estando a los fines de este medio impugnatorio, el mismo se
circunscribe al análisis netamente jurídico de las normas materiales
que se denuncian en casación, sobre la base de los hechos ya
acreditados por las instancias de mérito. Además, la causal
denunciada no se encuentra prevista en el artículo 56° antes
citado, como causal de casación, pues la afectación al debido
proceso tiene connotación de carácter procesal, en consecuencia,
tampoco satisface la exigencias de procedencia del artículo 58° de
la citada norma procesal, razón por la cual la referida causal resulta
improcedente. b) Aplicación indebida de la Ley N° 29245.
Al respecto, la aplicación indebida de una norma de derecho
material, ocurre cuando se aplica una norma a una situación que
no corresponde al supuesto contenido en la norma; en el caso de
autos, el recurrente se basa en argumentos que discrepan con
la valoración de los hechos; además, si bien precisa que no se
aplicó el artículo 4° del Decreto Supremo N° 003-2002-TR, no
sustenta con claridad y precisión lo señalado, incumpliendo con los
requisitos para la configuración de la causal invocada, esto es, el
requisito exigido en el inciso a) del artículo 58° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley
N° 27021, por lo cual la casual denunciada es improcedente. c)
Interpretación errónea del artículo 2° de la Ley N° 29245. Cabe
señalar que la causal de interpretación errónea de una norma de
derecho material se encuentra prevista en el inciso b) del artículo
56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley N° 27021 y su denuncia corresponde cuando
el Colegiado Superior aplica la norma pertinente al caso, pero le da
un sentido que no tiene, por ello, la parte recurrente debe precisar
cuál es la norma interpretada erróneamente y en observancia del
inciso b) del artículo 58° de dicha Ley Procesal, que establece
como requisitos de fondo que, debe señalar cuál es su correcta
interpretación; sin embargo, el recurrente omite señalar cuál es el
sentido asignado por el Colegiado Superior y cuál es la correcta
interpretación de la norma, careciendo de los requisitos de claridad
y precisión previstas en el artículo 58° y del requisito establecido
en el inciso b) de la Ley Procesal en mención, deviniendo en
improcedente la causal denunciada. Por estas consideraciones,
en aplicación de lo dispuesto por el artículo 58° de la Ley N°
26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1°
de la Ley N° 27021: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de
casación interpuesto por el demandante don Alfonso Romero
Alarcón, mediante escrito presentado el diez de noviembre de
dos mil catorce, que corre en fojas mil ciento cincuenta y dos a
mil ciento sesenta y dos; DISPUSIERON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme
a ley; en el proceso ordinario laboral seguido con las empresas
codemandadas, Servicio de Agua Potable y Alcantarillado de
Lima (SEDAPAL) y CONCYSSA S.A., sobre incumplimiento de
disposiciones y normas laborales; interviniendo como ponente,
el señor juez supremo Montes Minaya y los devolvieron. S.S.
ARÉVALO VELA, MONTES MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE,
CHAVES ZAPATER, MALCA GUAYLUPO C-1366694-7
CAS. N° 312-2015 LIMA NORTE
Nulidad de despido. PROCESO ORDINARIO. Lima, diez de
agosto de dos mil quince. VISTO y CONSIDERANDO: Primero:
El recurso de casación interpuesto por la Procuradora Pública
de la Municipalidad Distrital de Puente Piedra, mediante escrito
presentado el diez de setiembre de dos mil catorce, que corre
en fojas doscientos veintidós a doscientos veintiséis, contra la
Sentencia de Vista de fecha siete de julio de dos mil catorce, que
corre en fojas doscientos siete a doscientos dieciséis, que confirmó
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
la Sentencia apelada contenida en la resolución de fecha siete
de agosto de dos mil trece, que corre en fojas ciento cincuenta
y ocho a ciento sesenta y uno, que declaró fundada la demanda;
cumple con los requisitos de forma contemplados en el inciso a)
del artículo 55° y del artículo 57° de la Ley N° 26636, Ley Procesal
del Trabajo, modificados por el artículo 1° de la Ley N° 27021.
Segundo: El recurso de casación es un medio impugnatorio
extraordinario, eminentemente formal y procede solo por las
causales taxativamente prescritas en el artículo 56° de la Ley N°
26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de
la Ley N° 27021, las mismas que son: a) La aplicación indebida de
una norma de derecho material, b) La interpretación errónea de
una norma de derecho material, c) La inaplicación de una norma
de derecho material, y d) La contradicción con otras resoluciones
expedidas por la Corte Suprema de Justicia o las Cortes Superiores,
pronunciadas en casos objetivamente similares, siempre que
dicha contradicción esté referida a una de las causales anteriores.
Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto en el artículo 58° de
la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la parte recurrente
fundamente con claridad y precisión las causales descritas en el
artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso sustente: a)
Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es la que debió
aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la norma, c) Cuál
es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse, y d) Cuál es la
similitud existente entre los pronunciamientos invocados y en qué
consiste la contradicción; debiendo la Sala Casatoria calificar estos
requisitos y si los encuentra conformes, en un solo acto, debe
pronunciarse sobre el fondo del recurso. En el caso que no se
cumpla con alguno de estos requisitos, lo declarará improcedente.
Cuarto: Se aprecia en la demanda interpuesta el once de marzo de
dos mil once, que corre en fojas cincuenta y tres a sesenta y seis,
que don Walberto Chavesta Falen pretende se declare la nulidad de
su despido y se ordene la reposición en su centro de trabajo como
servidor obrero bajo contrato laboral a plazo indeterminado sujeto
al régimen laboral de la actividad privada. Invoca para ello la causal
prevista en los incisos a) y c) del artículo 29° del Decreto Supremo
N° 003-97 TR, conforme a los cuales es nulo el despido que tiene
por motivo haber ejercido su derecho constitucional a la libertad
sindical (afiliación sindical) y presentar una queja o participar en
un proceso contra el empleador ante las autoridades competentes,
respectivamente. Asimismo, solicita el pago de las remuneraciones
devengadas desde la fecha en que se produjo el despido hasta su
reposición efectiva, más el pago de los intereses legales, costos y
costas del proceso. Quinto: El recurrente alega que se ha omitido
aplicar los alcances del Decreto Legislativo N° 1057, que
reguló la actividad del demandante durante todo el tiempo que
prestó servicios a su representada. Sin embargo, se advierte del
recurso interpuesto que el recurrente no precisa en forma alguna
en cuál de las causales previstas en los citados incisos del artículo
56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por
el artículo 1° de la Ley N° 27021 se configuran las infracciones que
denuncia, no cumpliendo con los requisitos exigidos por el artículo
58° de dicha ley procesal, deviniendo por ello en improcedente
el recurso interpuesto. Además, debe precisarse que el régimen
laboral de la contratación administrativa de servicios a que se
refiere el Decreto Legislativo N° 1057, solo es de aplicación a
los trabajadores empleadores de la administración pública e
instituciones estatales, no siendo de aplicación para los obreros,
conforme lo establece la Ley 27972. Por estas consideraciones, en
aplicación de lo dispuesto por el artículo 58° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley
N° 27021: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto por la Procuradora Pública de la Municipalidad
Distrital de Puente Piedra, mediante escrito presentado el diez
de setiembre de dos mil catorce, que corre en fojas doscientos
veintidós a doscientos veintiséis; ORDENARON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a ley;
en el proceso ordinario laboral seguido por don Walberto Chavesta
Falen, sobre nulidad de despido; interviniendo como ponente,
el señor juez supremo Montes Minaya y los devolvieron. S.S.
ARÉVALO VELA, MONTES MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE,
DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-8
CAS. Nº 314-2015 LIMA
Reintegro de remuneraciones. PROCESO ORDINARIO.
Lima, veintitrés de setiembre de dos mil quince. VISTO y
CONSIDERANDO: Primero: El recurso de casación interpuesto
por la demandante, Laura Zulema Gutiérrez Robles, mediante
escrito presentado el siete de octubre de dos mil catorce, que
corre de fojas ochocientos veinticuatro a ochocientos treinta y
dos, contra la Sentencia de Vista contenida en la resolución de
fecha tres de setiembre de dos mil catorce, que corre de fojas
ochocientos diecisiete a ochocientos veintidós, que confirmó la
Sentencia apelada de fecha cinco de julio de dos mil trece, que
corre en fojas setecientos sesenta y tres a setecientos sesenta
y ocho, que declaró infundada la demanda; cumple con los
requisitos de forma contemplados en el inciso a) del artículo 55°
y del artículo 57° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley Nº 27021. Segundo: El
recurso de casación es eminentemente formal, y procede solo por
las causales taxativamente prescritas en el artículo 56° de la Ley
75781
N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1°
de la Ley Nº 27021, las mismas que son: a) La aplicación indebida
de una norma de derecho material, b) La interpretación errónea de
una norma de derecho material, c) La inaplicación de una norma
de derecho material, y d) La contradicción con otras resoluciones
expedidas por la Corte Suprema de Justicia o las Cortes Superiores,
pronunciadas en casos objetivamente similares, siempre que
dicha contradicción esté referida a una de las causales anteriores.
Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto en el artículo 58° de
la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la parte recurrente
fundamente con claridad y precisión las causales descritas en el
artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso sustente: a)
Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es la que debió
aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la norma, c)
Cuál es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse, y d) Cuál
es la similitud existente entre los pronunciamientos invocados y en
qué consiste la contradicción; debiendo la Sala Casatoria calificar
estos requisitos y, si los encuentra conformes, en un solo acto,
debe pronunciarse sobre el fondo del recurso. En caso que no se
cumpla con alguno de estos requisitos, lo declarará improcedente.
Cuarto: Se aprecia en la demanda, que corre en fojas sesenta y
ocho a ochenta y dos, que el accionante solicita que se ordene a la
entidad demandada le reintegre sus remuneraciones, quinquenio,
gratificaciones, vacaciones, utilidades, compensación de tiempo
de servicios (CTS), por el período comprendido entre enero de
mil novecientos ochenta y nueve a diciembre mil novecientos
noventa y cuatro, por el incumplimiento de la segunda clausula
del “Convenio Colectivo 1988 – 1989”; todo por la suma de
quinientos sesenta y nueve mil quinientos noventa y siete con
99/100 nuevos soles (S/.569,597.99); más el pago de intereses
legales y costas y costos. Quinto: La recurrente denuncia como
causales de su recurso: i) aplicación indebida de los Decretos
Supremos Nos. 025-88-TR y 041-88-TR, ii) inaplicación del
artículo 42° del Decreto Ley N° 25593, iii) inaplicación del
inciso 1) del artículo 27° de la Constitución Política del Perú,
y iv) contravención a las normas que garantizan el derecho a
un debido proceso, contenido en los incisos 3) y 5) del artículo
139° de la Constitución Política del Perú. Sexto: Sobre la causal
denunciada en el acápite i), se debe precisar que dicha causal
supone un error por parte del juzgador al momento de elegir la
norma que va a servir de sustento jurídico para declarar el derecho
de las partes, por tanto la norma seleccionada resulta impertinente
a la cuestión fáctica determinada en el proceso, debiendo precisar
cuál o cuáles normas sí debieron ser aplicadas al caso y exponer
las razones lógico jurídicas de ello. En ese sentido, se concluye
que la recurrente no ha fundamentado debidamente por qué la
norma mencionada debió aplicarse en lugar de la impertinente,
contraviniendo lo previsto en el inciso a) del artículo 58° de la Ley
N° 26636 modificada por el artículo 1° de la Ley N° 27021, por lo
que esta causal denunciada deviene en improcedente. Sétimo:
En cuanto a las causales denunciadas en los acápites ii) y III),
se debe señalar que cuando se denuncia la causal de inaplicación
de una norma material, se debe demostrar la pertinencia de la
norma a la relación fáctica establecida en la sentencia recurrida
y cómo su aplicación modificaría el resultado del juzgamiento.
En consecuencia, se advierte que la entidad recurrente no ha
expuesto en forma clara los fundamentos por los cuales las normas
legales que invoca debieron ser aplicadas ni cuál es su incidencia
en el resultado del juzgamiento, limitándose a formular argumentos
orientados a cuestionar lo decidido al interior del proceso, así como
de las cuestiones analizadas por la instancia de mérito, lo cual no
constituye objeto de análisis casatorio; contraviniendo lo previsto
en el inciso c) del artículo 58° de la Ley N° 26636, modificada por el
artículo 1° de la Ley N° 27021, por lo que las causales denunciadas
devienen en improcedentes. Octavo: Respecto a la causal
denunciada en el acápite iv), se advierte que no se encuentra en
las causales previstas en el artículo 56° de la Ley N° 26636, Ley
Procesal de Trabajo, modificado por la Ley N° 27021; deviniendo
en improcedente. Por estas consideraciones, en aplicación de
lo dispuesto por el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal
del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021:
Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto
por la demandante, Laura Zulema Gutiérrez Robles, mediante
escrito presentado el siete de octubre de dos mil catorce, que
corre de fojas ochocientos veinticuatro a ochocientos treinta y dos;
ORDENARON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el proceso ordinario laboral
seguido con la parte demandada, Telefónica del Perú S.A.A.,
sobre reintegro de remuneraciones; interviniendo como ponente,
el señor juez supremo Malca Guaylupo y los devolvieron. S.S.
ARÉVALO VELA, MONTES MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE,
DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-9
CAS. Nº 337-2015 LAMBAYEQUE
Nulidad de Despido. Proceso Abreviado NLPT. Sumilla: Las
resoluciones judiciales deben proferirse, de acuerdo con el
sentido y alcances de las peticiones formuladas por las partes.
Lima, veintiuno de enero de dos mil dieciséis. VISTA: la causa
número trescientos treinta y siete, guion dos mil quince, guion
LAMBAYEQUE; producida la votación con arreglo a ley, se emitió la
siguiente sentencia: MATERIA DEL RECURSO Se trata del recurso

75782 CASACIÓN
de casación interpuesto por la entidad demandada Colegio Manuel
Pardo, mediante escrito de fecha veintisiete de octubre de dos mil
catorce, que corre en folios doscientos noventa a trescientos nueve,
contra la Sentencia de Vista de fecha veintinueve de agosto de
dos mil catorce, que corre en folios doscientos cuarenta y nueve a
doscientos sesenta y nueve, que confirmó la Sentencia apelada de
fecha quince de agosto de dos mil doce, que corre en folios ciento
dieciséis a ciento treinta y tres, que declaró fundada la demanda; en
los autos seguidos por Blanca Luz Velásquez Baca sobre nulidad
de despido. CAUSALES DEL RECURSO. Por resolución de fecha
seis de octubre de dos mil quince, que corre de folios ochenta y
ocho a noventa y tres del cuaderno de casación, se ha declarado
procedente el recurso de casación interpuesto por la causal de
infracción normativa de los incisos 3) y 5) del artículo 139°
de la Constitución Política del Perú, correspondiendo a esta
Sala Suprema emitir pronunciamiento de fondo respecto de dichas
causales. CONSIDERANDO: Primero: Con la demanda que corre
de folios veintinueve a cuarenta y uno, la actora pretende se declare
la nulidad de su despido por la causal prevista en el inciso c), del
artículo 29° del Texto Único Ordenado del Decreto Legislativo 728, Ley
de Productividad y Competitividad Laboral, aprobado por el Decreto
Supremo N° 003-97-TR, y se ordene su reposición en el mismo
puesto de trabajo que venía desempeñando al momento de su cese
como Sub Directora del Nivel Primario de la Institución Educativa
Manuel Pardo, y accesoriamente se le abonen las remuneraciones
y beneficios sociales dejados de percibir desde la fecha en que se
produjo su despido hasta la fecha de su reposición efectiva. Refiere
haber ingresado a laborar para la demandada el dos de mayo de
dos mil cinco mediante contratos de locación de servicios, que
encubrieron una relación laboral en razón a que siempre estuvieron
presentes en el desarrollo de sus labores los elementos constitutivos
del contrato de trabajo, siendo víctima de un despido calificado como
nulo, por represalia de la demandada al haber interpuesto una queja
ante la autoridad administrativa de trabajo. El motivo de esta queja
se debió, manifiesta, a que después de haber estado laborando
por más de catorce años como Sub Directora del Nivel Primario,
sin que exista motivo alguno se le comunicó que a partir de dos mil
doce debía laborar como profesora, situación que la obligó formular
una queja ante el Ministerio de Trabajo, que según su posición
fue lo que motivó su despido. Segundo: La Sentencia de primera
instancia expedida con fecha quince de agosto de dos mil doce, en
folios ciento dieciséis a ciento treinta y tres, expedida por el Primer
Juzgado Especializado de Trabajo de Chiclayo de la Corte Superior
de Justicia de Lambayeque, declaró fundada la demanda, nulo el
despido, ordenando que la demandada cumpla con reponer a la
demandante en el mismo puesto que desempeñaba al momento de
su cese u otro de igual o similar categoría, además de abonar las
remuneraciones dejadas de percibir. El Juez al amparo del artículo
25° de la Ley N° 29497, aplicó la presunción de indicios razonables de
lesividad del derecho al trabajador, al considerar que no se acreditó
que el cargo desempeñado por la actora fue uno de confianza y por
tanto al tener la demandante, la condición de trabajadora a plazo
indeterminado y al no existir ninguna extinción del vínculo laboral
prevista en el artículo 16° del Decreto Supremo N° 003-97-TR, en
la forma en que procedió la demandada era innegable la existencia
de un despido incausado; y que si bien la controversia se situó en el
hecho de establecer si el despido fue por la queja interpuesta por la
actora, ante la lesividad del derecho incurrido por la empleadora y en
vista de que las partes tuvieron oportunidad de ejercer su defensa
en mérito a los hechos invocados, concluyó en que se lesionó el
derecho a la continuidad laboral al trabajo de la demandante, al
despedirla sin motivo alguno, amparando la demanda interpuesta.
Tercero.- Mediante Sentencia de Vista de fecha veintinueve de
agosto de dos mil catorce, de folios doscientos cuarenta y nueve
a doscientos sesenta y nueve confirmó la sentencia expedida en
primera instancia. En igual sentido, el Colegiado Superior llego a
la conclusión de que se había acreditado un despido incausado
que daba lugar a la reposición, ordenando además el pago de las
remuneraciones dejadas de percibir desde el seis de enero de dos
mil doce hasta la fecha de su efectiva reposición. Cuarto: En tal
contexto, las razones que sustentaron la procedencia de la casación
sobre la base de lo dispuesto en los incisos 3) y 5) del artículo 139° de
la Constitución Política del Perú, radican en el hecho de establecer
si la Sentencia de Vista contiene una motivación incongruente al
resolver sobre un despido que no ha sido pretensión de la actora, es
decir por un despido incausado sin haber sometido al contradictorio
en el juzgamiento laboral. Quinto: En efecto, el presente proceso
es sobre nulidad de despido, pago de remuneraciones y beneficios
sociales dejados de percibir, invocando la actora la causal prevista
en el en el inciso c), del artículo 29° del Texto Único Ordenado del
Decreto Legislativo 728, Ley de Productividad y Competitividad
Laboral, aprobado por el Decreto Supremo N° 003-97-TR. Es sobre
dicha pretensión, que se debió emitir el pronunciamiento debido y no
fundar la decisión sobre la base de un despido incausado, cuando
ello no ha sido invocado por la actora al plantear su demanda,
incurriendo las instancias de mérito en incongruencia al pronunciarse
sobre hechos diversos no invocados por las partes. A ello es de
agregar que se ha ordenado el pago de remuneraciones dejadas
de percibir, sin embargo no hay motivación o sustento jurídico que
ampare la fundabilidad de dicha pretensión en el contexto que se
trate de un despido incausado; por lo que se puede concluir, que
se ha emitido pronunciamiento incongruente afectando la garantía
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
del debido proceso, lo que motiva declarar fundado el recurso
de casación. Por estas consideraciones: FALLO: Declararon
FUNDADO el recurso de casación interpuesto por la entidad
demandada, Colegio Manuel Pardo, mediante escrito presentado
con fecha veintisiete de octubre de dos mil catorce, que corre en
folios doscientos noventa a trescientos nueve; en consecuencia; en
consecuencia NULA la Sentencia de Vista de fecha veintinueve de
agosto de dos mil catorce, que corre en folios doscientos cuarenta
y nueve a doscientos sesenta y nueve, e INSUBSISTENTE la
apelada de fecha quince de agosto de dos mil doce, que corre en
folios ciento dieciséis a ciento treinta y tres; ORDENARON que el
Juez de la causa expida nuevo pronunciamiento con arreglo a los
considerandos precedentes; DISPUSIERON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a
ley; en el proceso abreviado laboral seguido por doña Blanca Luz
Velásquez Baca, sobre nulidad de despido; interviniendo como
ponente, el señor juez supremo Arias Lazarte y los devolvieron.
S.S. ARÉVALO VELA, YRIVARREN FALLAQUE, ARIAS LAZARTE,
DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-10
CAS. Nº 358-2015 LIMA NORTE
Reconocimiento de vínculo laboral y pago de beneficios laborales.
PROCESO ORDINARIO. Lima, cinco de octubre de dos mil quince.
VISTO y CONSIDERANDO: Primero: El recurso de casación
interpuesto por la entidad demandada, Municipalidad Distrital
de Puente Piedra, representada por su Procuradora Pública,
mediante escrito de fecha diez de octubre de dos mil catorce, que
corre en fojas ciento cincuenta y ocho a ciento sesenta y uno,
contra la Sentencia de Vista de fecha dieciséis de julio de dos
mil catorce, que corre en fojas ciento cuarenta y cinco a ciento
cincuenta y dos, que confirmó la Sentencia emitida en primera
instancia de fecha dos de octubre de dos mil trece, que corre
en fojas ciento trece a ciento dieciocho, que declaró fundada la
demanda; cumple con los requisitos de forma contemplados en el
inciso a) del artículo 55° y del artículo 57° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificados por el artículo 1° de la
Ley Nº 27021. Segundo: El recurso de casación es un medio
impugnatorio extraordinario, eminentemente formal, y procede
solo por las causales taxativamente prescritas en el artículo 56°
de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley Nº 27021, las mismas que son: a) La aplicación
indebida de una norma de derecho material, b) La interpretación
errónea de una norma de derecho material, c) La inaplicación
de una norma de derecho material, y d) La contradicción con
otras resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia
o las Cortes Superiores, pronunciadas en casos objetivamente
similares, siempre que dicha contradicción esté referida a una de
las causales anteriores. Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto
en el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la
parte recurrente fundamente con claridad y precisión las causales
descritas en el artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso
sustente: a) Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es
la que debió aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la
norma, c) Cuál es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse
y d) Cuál es la similitud existente entre los pronunciamientos
invocados y en qué consiste la contradicción; debiendo la Sala
Casatoria calificar estos requisitos y si los encuentra conformes,
en un solo acto, debe pronunciarse sobre el fondo del recurso.
En el caso que no se cumpla con alguno de estos requisitos, lo
declarará improcedente. Cuarto: Se aprecia de la demanda que
corre en fojas cincuenta y dos a sesenta y siete, que la accionante
pretende se ordene a la entidad emplazada el reconocimiento de
su vínculo laboral bajo la modalidad de un contrato laboral a plazo
indeterminado a partir del dos de marzo de dos mil siete, como
servidora obrera permanente; asimismo, solicita su inclusión en
las planillas de pagos de remuneraciones de obreros, percibir los
siguientes beneficios laborales: vacaciones anuales y descansos
remunerados, gratificaciones, seguro de vida obligatorio,
asignación familiar y depósito semestral de la compensación por
tiempo de servicios (CTS), así aquellas referidas a las obligaciones
previsionales y de salud, más el pago de intereses legales.
Quinto: La entidad recurrente denuncia las siguientes causales
de casación: aplicación indebida de los artículos 4° y 10° del
Decreto Supremo N° 003-97-TR, artículo 1° del Decreto Supremo
N° 001-98-TR, modificado por el Decreto Supremo N° 017-2001-
TR, y artículo 26° de la Constitución Política del Perú; entre sus
fundamentos señala que la Sala Superior acreditó el vínculo laboral
de la demandante a través del principio de primacía de la realidad
y la aplicación indebida de la normas indicadas, lo cual es un error
de juicio. Sexto: En el caso de autos, se advierte que la entidad
recurrente no fundamenta las razones por las cuales considera
que normas invocadas han sido indebidamente aplicadas al caso
concreto; por otro lado, si bien señala que debió aplicarse el inciso
5) del artículo 15° y el artículo 27° de la Ley N° 26636, el último
párrafo del artículo 121°, el artículo 200° del Código Procesal Civil,
la Ley N° 29951; sin embargo, sus argumentos inciden en aspectos
fácticos y de valoración probatoria que han sido revisados por las
instancias de mérito, por lo que pretende que esta Suprema Sala
efectúe un nuevo examen del proceso lo que no constituye objeto
ni fin del recurso casatorio, por lo que al no estar conforme al
requisito de fondo del inciso a) del artículo 58° de la Ley N° 26636,
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N°
27021, deviene en improcedente. Por estas consideraciones, en
aplicación de lo dispuesto por el artículo 58° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley
N° 27021: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto por la entidad demandada, Municipalidad Distrital
de Puente Piedra, representada por su Procuradora Pública,
mediante escrito de fecha diez de octubre de dos mil catorce,
que corre en fojas ciento cincuenta y ocho a ciento sesenta y
uno; ORDENARON la publicación de la presente resolución en el
Diario Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el proceso ordinario
laboral seguido la demandante Soledad Escusa Valdez, sobre
reconocimiento de vínculo laboral y pago de beneficios laborales;
interviniendo como ponente, el señor juez supremo Yrivarren
Fallaque y los devolvieron. S.S. ARÉVALO VELA, MONTES
MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA BEDRIÑANA,
MALCA GUAYLUPO C-1366694-11
CAS. N° 372-2015 PIURA
Indemnización por daños y perjuicios. PROCESO ORDINARIO.
Lima, catorce de octubre de dos mil quince. VISTOS, con los
acompañados, y CONSIDERANDO: Primero: El recurso de
casación interpuesto por el demandante don Jorge Luis Valdiviezo
Baca, mediante escrito presentado el veinte de noviembre de dos
mil catorce, que corre en fojas cuatrocientos seis a cuatrocientos
nueve, contra la Sentencia de Vista de fecha quince de setiembre
de dos mil catorce, que corre en fojas trescientos ochenta y
tres a trescientos noventa y uno, que confirmó la Sentencia
apelada de fecha quince de junio de dos mil catorce, que corre
en fojas trescientos treinta y seis a trescientos cuarenta y tres,
que declaró infundada la demanda; cumple con los requisitos de
forma contemplados en el inciso a) del artículo 55° y del artículo
57° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificados
por el artículo 1° de la Ley N° 27021. Segundo: El recurso de
casación es un medio impugnatorio extraordinario, eminentemente
formal y procede solo por las causales taxativamente prescritas
en el artículo 56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021, las mismas
que son: a) La aplicación indebida de una norma de derecho
material, b) La interpretación errónea de una norma de derecho
material, c) La inaplicación de una norma de derecho material, y
d) La contradicción con otras resoluciones expedidas por la Corte
Suprema de Justicia o las Cortes Superiores, pronunciadas en
casos objetivamente similares, siempre que dicha contradicción
esté referida a una de las causales anteriores. Tercero: Asimismo,
conforme a lo previsto en el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley
Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N°
27021, es requisito que la parte recurrente fundamente con
claridad y precisión las causales descritas en el artículo 56° de
la mencionada ley, y según el caso sustente: a) Qué norma ha
sido indebidamente aplicada y cuál es la que debió aplicarse,
b) Cuál es la correcta interpretación de la norma, c) Cuál es la
norma inaplicada y por qué debió aplicarse, y d) Cuál es la similitud
existente entre los pronunciamientos invocados y en qué consiste la
contradicción; debiendo la Sala Casatoria calificar estos requisitos
y si los encuentra conformes, en un solo acto, debe pronunciarse
sobre el fondo del recurso. En el caso que no se cumpla con alguno
de estos requisitos, lo declarará improcedente. Cuarto: Según la
demanda, que corre en fojas ochenta y tres a ochenta y cinco, el
actor pretende una indemnización por daños y perjuicios (daño
emergente y lucro cesante) por la suma total de ciento cincuenta
mil con 00/100 nuevos soles (S/.150,000.00), más el pago de
intereses legales, con costos y costas del proceso, a consecuencia
del despido arbitrario del que señala fue objeto el treinta y uno de
enero de dos mil ocho. El actor afirma que la empresa demandada,
al despedirlo arbitrariamente sin prueba alguna, incurrió en
conducta antijurídica al vulnerar sus derechos constitucionales,
causándole daño económico; asimismo, señala que ha laborado
a plazo indeterminado por espacio de seis (06) años, siete (07)
meses y veinticuatro (24) días, por lo que a la fecha de su despido
gozaba de estabilidad en la prestación de sus servicios; agrega,
que al ser despedido dejó de percibir remuneraciones que deben
ser reconocidas como si hubiese estado laborando, constituyendo
un lucro cesante ascendente a la suma de cincuenta mil con
00/100 nuevos soles (S/.50,000.00). En cuanto al daño emergente,
lo cuantifica por los adeudos consistentes en aportaciones a
la AFP Prima, por la suma de cien mil con 00/100 nuevos soles
(S/.100,000.00). Quinto: En el presente recurso, el recurrente
denuncia la causal de infracción normativa y se remite al
inciso 7) del artículo 2° y al inciso 2) del artículo 26° de la
Constitución Política del Perú. En su fundamentación refiere que
ha demostrado que fue despedido arbitrariamente y que producto
de este despido se le han ocasionado daños y perjuicios, los cuales
también deben ser resarcidos adecuadamente; además, sostiene
que el Colegiado Superior pretende de manera equivocada que
con la indemnización por despido arbitrario otorgada por la suma
de diez mil cien con 00/100 nuevos soles (S/.10,100.00) se cubra
totalmente los daños patrimoniales ocasionados, agregando que
la indemnización por despido arbitrario no constituye el único
pago que debe percibir el trabajador. Al respecto, se aprecia que
el recurrente no invoca expresamente alguna de las causales
de casación previstas en el artículo 56° de la Ley N° 26636,
75783
Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley
N° 27021, referidas a la interpretación errónea, inaplicación o
aplicación indebida de una norma de derecho material, por lo que
no reúne los requisitos de claridad y precisión que exige el artículo
58° de la referida Ley Procesal, deviniendo en improcedentes las
causales denunciadas. Por estas consideraciones, en aplicación
de lo dispuesto por el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal
del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021:
Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto
por el demandante don Jorge Luis Valdiviezo Baca, mediante
escrito presentado el veinte de noviembre de dos mil catorce,
que corre en fojas cuatrocientos seis a cuatrocientos nueve;
ORDENARON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el proceso ordinario laboral
seguido con la empresa demandada, ELECTRONORESTE S.A.,
sobre indemnización por daños y perjuicios; interviniendo como
ponente, el señor juez supremo Montes Minaya y los devolvieron.
S.S. ARÉVALO VELA, MONTES MINAYA, YRIVARREN
FALLAQUE, DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO
C-1366694-12
CAS. Nº 562-2015 LAMBAYEQUE
Nivelación de remuneraciones y otro. PROCESO ORDINARIO.
Lima, seis de enero de dos mil dieciséis. VISTO y CONSIDERANDO:
Primero: El recurso de casación interpuesto por la parte
demandada, Entidad Prestadora de Servicios de Saneamiento
de Lambayeque – EPSEL S.A., mediante escrito presentado el
diecinueve de noviembre de dos mil catorce, que corre en fojas
cuatrocientos treinta y seis a cuatrocientos cuarenta y siete, contra
la Sentencia de Vista de fecha tres de septiembre de de dos mil
catorce, que corre en fojas cuatrocientos catorce a cuatrocientos
quince, que confirmó la Sentencia apelada de fecha seis de junio
de dos mil tres, en fojas trescientos cincuenta a trescientos sesenta
y cuatro, que declaró fundada en parte la demanda; cumple con los
requisitos de admisibilidad que contempla el artículo 35° de la Ley
N° 29497, Nueva Ley Procesal del Trabajo. Segundo: El recurso de
casación es un medio impugnatorio extraordinario, eminentemente
formal y procede solo por las causales taxativamente prescritas
en el artículo 34° de la Ley N° 29497, Nueva Ley Procesal del
Trabajo, esto es: i) La infracción normativa y ii) El apartamiento
de los precedentes vinculantes dictados por el Tribunal
Constitucional o la Corte Suprema de Justicia de la República.
Tercero: En cuanto a los requisitos de procedencia, el artículo 36°
de la precitada Ley, prevé los siguientes: i) que, el recurrente no
hubiera consentido previamente la resolución adversa de primera
instancia, cuando esta fuere confirmada por la resolución objeto del
recurso; ii) que se describa con claridad y precisión la infracción
normativa o el apartamiento de los precedentes vinculantes; iii)
que se demuestre la incidencia directa de la infracción normativa
en la decisión impugnada; y, iv) que se indique si el pedido
casatorio es anulatorio o revocatorio. Si fuese anulatorio, se
precise si es total o parcial, y si es ese último, se indique hasta
donde debe alcanzar la nulidad. Si fuera revocatorio, se precise
en qué debe consistir la actuación de la sala. Si el recurso
contuviera ambos pedidos debe entenderse el anulatorio como
principal. Cuarto: Conforme se advierte de la demanda, que corre
en fojas cuarenta y siete a sesenta y dos, el demandante solicita
la nivelación y reintegro de remuneraciones, pago de beneficios
sociales y cambio de denominación de cargo en la boleta de pago,
mas intereses legales, con costas y costos del proceso. Quinto:
Respecto al requisito de procedencia previsto en el inciso 1) del
artículo 36° de la Ley N° 29497, Nueva Ley Procesal del Trabajo,
se advierte que la entidad impugnante no consintió la resolución
adversa en primera instancia, pues, la apeló tal como se aprecia
del escrito de fecha once de septiembre dedos mil trece, que corre
en fojas trescientos ochenta a trescientos noventa y tres. Sexto:
La empresa recurrente denuncia como causales de su recurso la
infracción normativa: ítem i) por interpretación errónea de los
artículos 2° inciso 2), 26° inciso 1) de la Constitución Política
del Estado y el Convenio 100 de la Organización Internacional
del Trabajo; sostiene que la interpretación correcta de las citadas
normas las ha efectuado el Tribunal Constitucional en su condición
de máximo intérprete de la Constitución; agrega que respecto al
principio de igualdad, se trata de un derecho fundamental que
no consiste en la facultad de las personas de exigir un trato igual
a los demás, sino a ser tratada del mismo modo que quienes
se encuentran en idéntica situación; ítem ii) contravención al
debido proceso, previsto en el artículo 139° inciso 3) de la
Constitución Política del Estado, señala que la sentencia de vista
no se ha pronunciado respecto a que en autos está acreditado que
la diferencia remunerativa existente con el trabajador comparativo,
es por la antigüedad laboral del servidor y que como producto de su
posterior reingreso, al establecerse su irregular cese, por acuerdo
del directorio se estableció nivelar sus remuneraciones con sus
pares que venían laborando desde mil novecientos noventa y tres,
es decir se le restituyó la remuneración que venía percibiendo en
el año de mil novecientos noventa y seis, motivo por el cual existen
diferencias remunerativas con el demandante, quien recién ingresa
en el año dos mil dos. Séptimo: Sobre las causales denunciadas
tenemos que respecto al ítem i), ésta se presenta cuando el
juzgador ha elegido de manera correcta la norma que es aplicable
al caso específico; sin embargo, al momento de aplicarla a los

75784 CASACIÓN
hechos acreditados en el proceso le atribuye un sentido distinto
al que le corresponde. Al respecto, la demandada ha cumplido
con describir con claridad y precisión la infracción normativa de
acuerdo a lo dispuesto por el inciso 2) del artículo 36° de la Ley
N° 29497, Nueva Ley Procesal de Trabajo; sin embargo, no ha
demostrado la incidencia de dicha infracción sobre la resolución
impugnada, conforme lo requiere el requisito de procedencia
previsto en el inciso 3) del artículo 36° de la anotada ley; pues
orienta sus argumentos al tema probatorio, lo que no puede ser
revisado en sede casatoria por ser contrario a la naturaleza y fines
del recurso; razón por la cual esta causal resulta improcedente.
Octavo: En cuanto al ítem ii), cabe destacar que el recurso de
casación es eminentemente formal y procede solo por las causales
taxativamente prescritas en el artículo 34° de la Ley N° 29497,
Nueva Ley Procesal del Trabajo, siempre que la entidad recurrente
cumpla con fundamentarla con claridad y precisión, tal como
dispone el artículo 36° de la norma señalada precedentemente;
en ese sentido, la recurrente sustenta la causal de infracción al
debido proceso relacionado al tema probatorio, propósito que no
se condice con la naturaleza de este extraordinario recurso de
casación, cuyos fines están circunscritos a la defensa del derecho
objetivo y la unificación de los criterios de la Corte Suprema; por
lo que la causal deviene en improcedente. Noveno: En cuanto al
requisito de procedencia previsto en el inciso 4) del artículo 36° de
la Ley N° 29497, Nueva Ley Procesal del Trabajo, la demandada
indica que su pedido casatorio es anulatorio; por lo tanto, este
requisito de procedencia se cumple. Por estas consideraciones,
en aplicación de lo dispuesto en el primer párrafo del artículo 37°
de la Ley N° 29497, Nueva Ley Procesal del Trabajo: Declararon
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto por la parte
demandada, Entidad Prestadora de Servicios de Saneamiento
de Lambayeque – EPSEL S.A., mediante escrito de fecha
diecinueve de noviembre de dos mil catorce, que corre en fojas
cuatrocientos treinta y seis a cuatrocientos cuarenta y siete; y
ORDENARON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial "El Peruano" conforme a ley; en el proceso ordinario seguido
por Juan Hildebrando Purihuaman Reyes, sobre nivelación de
remuneraciones y otro; interviniendo como ponente, la señora
jueza suprema De la Rosa Bedriñana y los devolvieron. S.S.
AREVALO VELA, IRIVARREN FALLEQUE, ARIAS LAZARTE, DE
LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-13
CAS. N° 597-2014 LAMBAYEQUE
Otorgamiento de Bonificación prevista en los Decretos de Urgencia
Nos. 037-94, 105-2001 y 088-2001. PROCESO ESPECIAL
SUMILLA: La motivación escrita de las resoluciones judiciales,
tiene como finalidad principal el de permitir el acceso de los
justiciables al razonamiento lógico jurídico empleado por las
instancias de mérito para justificar sus decisiones jurisdiccionales y
así puedan ejercer adecuadamente su derecho de defensa. En el
presente caso, se evidencia una omisión arbitraria, incurriéndose
en infracción normativa de los incisos 3) y 5) del artículo 139° de la
Constitución Política del Perú, en la medida que el Juez se
encuentra en la obligación de emitir pronunciamiento con
fundamentos razonables y suficientes respecto a todos los
extremos alegados por las partes, sobre los cuales se fijo la materia
controvertida. Lima, dieciséis de julio de dos mil quince. VISTA; la
causa número quinientos noventa y siete, guion dos mil catorce,
guion LAMBAYEQUE, en audiencia pública de la fecha; y
producida la votación con arreglo a ley, se emite la siguiente
sentencia: MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de
casación interpuesto por la demandante doña Carmen Josefina
Gonzáles Silva viuda de Falla, mediante escrito presentado el
veinte de noviembre de dos mil trece, que corre en fojas ciento
veintiséis a ciento treinta y cuatro, contra la Sentencia de Vista de
fecha diecisiete de octubre de dos mil trece, que corre en fojas
ciento once a ciento quince, que revocó la Sentencia apelada de
fecha cinco de noviembre de dos mil doce, que corre en fojas
sesenta y ocho a setenta y tres, que declaró fundada en parte la
demanda, y reformándola declaró infundada; en el proceso
contencioso administrativo seguido contra la Dirección Regional
de Educación de Lambayeque, sobre otorgamiento de
Bonificación prevista en los Decretos de Urgencia Nos. 037-94,
105-2001 y 088-2001. CAUSALES DEL RECURSO: El recurso
interpuesto ha sido declarado procedente, mediante resolución de
fecha cinco de noviembre de dos mil catorce, que corre en fojas
cuarenta y ocho a cincuenta y uno del cuaderno de casación, por
las causales de infracción normativa de los incisos 3) y 5) del
artículo 139° de la Constitución Política del Perú, Decreto de
Urgencia N° 105-2001 y artículos 2° y 3° del Decreto de
Urgencia N° 037-94, correspondiendo a esta Sala Suprema emitir
pronunciamiento de fondo sobre dichas causales.
CONSIDERANDO: Primero: Vía Administrativa. Mediante escrito
presentado el veintitrés de junio de dos mil diez ante la Dirección
Regional de Educación - Gobierno Regional de Lambayeque, que
corre en fojas doce a quince, doña Carmen Josefina Gonzáles
Silva viuda de Falla solicita se le otorgue los beneficios otorgados
por el gobierno central a los servidores públicos activos y cesantes
del Decreto Ley N° 20530, dispuestos en los Decretos de Urgencia
Nos. 037-94, 105-2001 y 088-2001, petición que al no tener
respuesta motivó que el actor interponga recurso de apelación
contra la resolución denegatoria ficta de su solicitud, que tampoco
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
tuvo respuesta, acogiéndose el accionante al silencio administrativo
dando por agotada la vía administrativa conforme se aprecia del
escrito de fecha veintidós de noviembre de dos mil diez, que corre
en fojas dieciocho. No obstante lo señalado, se observa que
mediante Resolución Directoral Regional Sectorial N° 2492-2010-
GR. LAMB/DREL de fecha once de noviembre de dos mil diez, que
corre en fojas treinta y seis a treinta y siete, la entidad demandada
declaró infundado el recurso de apelación interpuesto por la actora
contra el Oficio N° 204-2010 GR.LAMB/DREL/UGEL-CH-DPTO.
ADM.PENS, que desestimó su pedido respecto al pago de la
bonificación especial dispuesta por el Decreto de Urgencia N° 037-
94. Segundo: Vía Judicial. La controversia planteada en el
presente proceso conforme a la demanda, que corre en fojas veinte
a veintiséis y fijación de puntos controvertidos contenidos en la
Resolución de fecha diecinueve de agosto de dos mil once, que
corre en fojas cincuenta y tres a cincuenta y cuatro; se circunscribe
en determinar si la Resolución Directoral Regional Sectorial N°
2492-2010-GR.LAMB/DREL de fecha once de noviembre de dos
mil diez, que corre en fojas treinta y seis a treinta y siete adolece de
vicio o error que acarree su nulidad y si se debe ordenar la
expedición de nueva resolución administrativa concediéndole los
beneficios otorgados por los Decretos de Urgencia N° 037-94, 105-
2001 y 088-2001, más el pago de devengados e intereses legales.
El Juez del Segundo Juzgado de Trabajo de Chiclayo de la Corte
Superior de Justicia de La Libertad mediante Sentencia de fecha
cinco de noviembre de dos mil doce, que corre en fojas sesenta y
ocho a setenta y tres, declaró fundada en parte la demanda, en
consecuencia, nula la Resolución Directoral Regional Sectorial N°
2492-2010-GR.LAMB/DREL de fecha once de noviembre de dos
mil diez, en el extremo que deniega el pago de la bonificación
prevista en el Decreto de Urgencia N° 037-94 e improcedente en
cuanto a la pretensión de pago de los incrementos dispuestos por
los Decretos de Urgencia N° 088-2001 y 105-2001. Asimismo, el
Colegiado de la Sala Mixta Transitoria de la misma Corte Superior
mediante Sentencia de Vista de fecha diecisiete de octubre de dos
mil trece, que corre en fojas ciento once a ciento quince, revocó la
Sentencia de primera instancia que declaró fundada en parte la
demanda, y reformándola declaró infundada en todos sus
extremos. Tercero: La infracción normativa se produce con la
afectación de las normas jurídicas incurrida por el Colegiado
Superior, al emitir una resolución que pone fin al proceso, dando
lugar a que la parte que se considere afectada pueda interponer su
recurso de casación; infracción que subsume las causales que
fueron contempladas anteriormente en el artículo 386° del Código
Procesal Civil, relativas a interpretación errónea, aplicación
indebida e inaplicación de una norma de derecho material, pero
además incluyen otro tipo de normas como son las de carácter
adjetivo. Cuarto: Habiéndose declarado procedente el recurso de
casación por normas procesales, así como materiales, corresponde
en primer término efectuar el análisis sobre la existencia del error
procesal, ya que de resultar fundada la denuncia en dicho extremo,
dada su incidencia en la tramitación del proceso y su efecto
nulificante, carecería de sentido emitir pronunciamiento respecto
de la infracción normativa material, referido al derecho controvertido
en la presente causa. Quinto: En relación a las normas por cuya
infracción se declaró la procedencia del recurso de casación, debe
tenerse presente lo dispuesto en las mismas. Así, los incisos 3) y 5)
del artículo 139° de la Constitución Política del Perú disponen:
“Artículo 139°: Son principios y derechos de la función
jurisdiccional: (…) 3. La observancia del debido proceso y la
tutela jurisdiccional. Ninguna persona puede ser desviada de la
jurisdicción predeterminada por la ley, ni sometida a procedimiento
distinto de los previamente establecidos, ni juzgada por órganos
jurisdiccionales de excepción ni por comisiones especiales creadas
al efecto, cualquiera sea su denominación (…) 5. La motivación
escrita de las resoluciones judiciales en todas las instancias,
excepto los decretos de mero trámite, con mención expresa de la
ley aplicable y de los fundamentos de hecho en que se sustentan”.
Sexto: El derecho al debido proceso y a la tutela jurisdiccional
efectiva reconocidos también como principios de la función
jurisdiccional en el inciso 3) del artículo 139° de la Constitución
Política del Perú, garantiza al justiciable, ante su pedido de tutela,
el deber del órgano jurisdiccional de observar el debido proceso y
de impartir justicia dentro de los estándares mínimos que su
naturaleza impone; así mientras que la tutela judicial efectiva
supone tanto el derecho de acceso a los órganos de justicia como
la eficacia de lo decidido en la sentencia, es decir, una concepción
genérica que encierra todo lo concerniente al derecho de acción
frente al poder - deber de la jurisdicción, el derecho al debido
proceso en cambio significa la observancia de los principios y
reglas esenciales exigibles dentro del proceso, entre ellas, el de
motivación de las resoluciones judiciales. Sétimo: Asimismo, la
motivación escrita de las resoluciones judiciales, consagrado como
principio jurisdiccional en el inciso 5) del artículo 139° de la
Constitución Política del Perú, tiene como finalidad principal el de
permitir el acceso de los justiciables al razonamiento lógico jurídico
empleado por las instancias de mérito para justificar sus decisiones
jurisdiccionales y así puedan ejercer adecuadamente su derecho
de defensa, cuestionando de ser el caso, el contenido de la
decisión asumida. Ello se traduce en la explicación detallada que
debe realizar el juez de los motivos que han conllevado a la
decisión final. En esta fundamentación debe existir conexión lógica
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
entre los hechos narrados por las partes (demandante y
demandada), y las pruebas aportadas por ellos; coherencia y
consistencia en sus razonamientos. Para que una motivación sea
el fiel reflejo de una aplicación racional del ordenamiento jurídico
debe necesariamente fundarse en derecho, lo que significa que la
norma seleccionada debe estar en estricta correspondencia con el
petitorio y los fundamentos, dispositivo legal que debe ser válido,
vigente, y en caso de no ser vigente, si corresponde su aplicación
o no al caso concreto. Octavo: En concordancia con lo expuesto,
una manifiesta vulneración al debido proceso que avalaría la
declaratoria de nulidad, es la falta de motivación de las resoluciones
judiciales, omisión que ya el Tribunal Constitucional mediante la
Sentencia recaída en el Expediente N° 1291-2000-AA/TC ha
explicado de la siguiente manera: “En primer término, el Tribunal
Constitucional debe recordar que el derecho al debido proceso
incluye dentro de su contenido el derecho de obtener de los
órganos judiciales una respuesta razonada, motivada y congruente
con las pretensiones oportunamente deducidas por las partes, en
cualquier clase de procesos. La exigencia de que las decisiones
judiciales sean motivadas en los términos del inciso 5) del artículo
139° de la Carta Fundamental garantiza que los jueces, cualquiera
sea la instancia a la que pertenezcan, deban expresar el proceso
mental que los ha llevado a decidir una controversia, asegurando
que el ejercicio de la potestad de administrar justicia se haga con
sujeción a la Constitución y a la ley; pero también con la finalidad
de facilitar un adecuado ejercicio del derecho de defensa de los
justiciables. La Constitución no garantiza una determinada
extensión de la motivación, por lo que su contenido esencial se
respeta siempre que exista fundamentación jurídica, congruencia
entre lo pedido y lo resuelto, y que, por sí misma, exprese una
suficiente justificación de la decisión adoptada, aun si ésta es breve
o concisa o se presenta el supuesto de motivación por remisión”.
Noveno: El presente proceso se centra en determinar si
corresponde otorgar al demandante los beneficios previstos en los
Decretos de Urgencia Nos. 037-94, 105-2001 y 088-2001, más el
pago de devengados e intereses legales, conforme a lo expresado
en la demanda y fijación de puntos controvertidos. La Sentencia de
primera instancia ha declarado fundada en parte la demanda,
siendo revocada por la Sentencia de Vista que la declaró infundada
considerando que al actor no le correspondía ninguno de los
beneficios regulados por los dispositivos en mención. Sin embargo,
se observa que en la Sentencia de Vista, al resolverse los agravios
formulados por el demandante, se ha omitido emitir pronunciamiento
respecto a la pretensión referida al pago de incrementos según
Decreto de Urgencia N° 105-2001. Es decir, ha basado su
fundamentación denegando al actor las bonificaciones previstas
por los Decretos de Urgencia Nos. 037-94 y 088-2001, sin emitir
pronunciamiento o justificación alguna de por qué no se ha
considerado el tema del incremento regulado por el Decreto de
Urgencia N° 105-2001, aspecto que es parte de la materia
controvertida, y expresado por el actor en su recurso de apelación,
no habiendo desarrollado dicho tema en ningún extremo de la
Sentencia. Por otro lado, es de advertirse en cuanto a la
Bonificación del Decreto de Urgencia N° 037-94, que no se ha
realizado un debido análisis respecto de todos los medios
probatorios que corren en autos y del pronunciamiento emitido por
el Tribunal Constitucional en el Fundamento 10 del Expediente N°
2616-2004-AC/TC, que precisa que dicha bonificación le
corresponde a aquellos servidores públicos que pertenezcan al
grupo ocupacional de los Técnicos, es decir los comprendidos en la
Escala 08, por lo que teniendo el actor la categoría remunerativa de
STA (Servidor Técnico Administrativo), estaría comprendido en
dicha escala. Décimo: Estando a lo expuesto, se evidencia una
omisión arbitraria en la medida que el Juez se encuentra en la
obligación de emitir pronunciamiento con fundamentos razonables
y suficientes respecto a todos los extremos alegados por las partes;
obligación que además tiene como correlativo el derecho de los
justiciables de ver resueltas todas sus pretensiones dentro de los
parámetros de un debido proceso; en consecuencia, la Sentencia
impugnada no solo incumple con el requisito de la motivación
adecuada y suficiente, sino además afecta la garantía y principio
del debido proceso y la tutela jurisdiccional efectiva, consagrados
en los incisos 3) y 5) del artículo 139° de la Constitución Política del
Perú; por lo cual, frente a la invalidez de la Sentencia de Vista,
corresponde disponer se emita nuevo pronunciamiento teniendo
en cuenta lo expuesto precedentemente. Por estas consideraciones,
de conformidad con el Dictamen Fiscal Supremo: FALLO:
Declararon FUNDADO el recurso de casación interpuesto por la
demandante doña Carmen Josefina Gonzáles Silva viuda de
Falla, mediante escrito presentado el veinte de noviembre de dos
mil trece, que corre en fojas ciento veintiséis a ciento treinta y
cuatro; en consecuencia, CASARON la Sentencia de Vista de
fecha diecisiete de octubre de dos mil trece, que corre en fojas
ciento once a ciento quince; ORDENARON que el Colegiado
Superior emita nuevo pronunciamiento, en concordancia con las
consideraciones expuestas en la presente resolución;
DISPUSIERON la publicación de esta resolución en el Diario Oficial
“El Peruano” conforme a ley; en el proceso contencioso
administrativo seguido contra la Dirección Regional de Educación
de Lambayeque, sobre otorgamiento de Bonificación prevista en
los Decretos de Urgencia Nos. 037-94, 105-2001 y 088-2001;
interviniendo como ponente, el señor juez supremo Montes
75785
Minaya y los devolvieron. S.S. ARÉVALO VELA, MONTES
MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA BEDRIÑANA,
MALCA GUAYLUPO C-1366694-14
CAS. N° 640-2014 LA LIBERTAD
Recálculo de Bonificación Especial por preparación de clases y
evaluación. PROCESO ESPECIAL SUMILLA: El artículo 48º de la
Ley Nº 24029, Ley del Profesorado, establece que la Bonificación
Especial por preparación de clases y evaluación, se calcula en base
a la remuneración total. Lima, dos de junio de dos mil quince. VISTA;
la causa número seiscientos cuarenta, guion dos mil catorce, guion
LA LIBERTAD, en audiencia pública de la fecha; y luego de
verificada la votación con arreglo a ley, se emite la siguiente
sentencia: MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de
casación interpuesto por la demandante, doña Flavelida Loreta
Ponce Ávalos de Peralta mediante escrito presentado el veintidós
de noviembre de dos mil trece, que corre en fojas ciento siete a
ciento once, contra la Sentencia de Vista de fecha uno de octubre de
dos mil trece, que corre en fojas ciento dos a ciento cuatro, que
revocó la Sentencia emitida en Primera Instancia de fecha diez de
octubre de dos mil doce, que corre en fojas sesenta y seis a sesenta
y nueve, que declaró fundada la demanda y reformándola declararon
infundada; en el proceso contencioso administrativo seguido con la
entidad demandada, Gerencia Regional de Educación de la
Libertad y otro, sobre recálculo de Bonificación Especial por
preparación de clases y evaluación. CAUSALES DEL RECURSO:
Por resolución de fecha veintisiete de noviembre de dos mil catorce,
que corre en fojas veintiocho a treinta y uno del cuaderno de
casación, se declaró procedente el recurso interpuesto por la entidad
demandada, por las causales de infracción normativa del artículo
48° de la Ley N° 24029, modificado por la Ley N° 25212; artículo
10° del Decreto Supremo N° 051-91-PCM e incisos 3) y 5) del
artículo 139° de la Constitución Política del Perú, correspondiendo
a esta Sala Suprema emitir pronunciamiento de fondo al respecto.
CONSIDERANDO: Primero: Vía Administrativa Por escrito de
fecha veintiuno de setiembre de dos mil once, la actora solicitó el
otorgamiento de la Bonificación Especial por preparación de clases
y evaluación, al no obtener respuesta por parte de la entidad
emplazada, con fecha quince de noviembre de dos mil once,
interpuso recurso de apelación el cual tampoco obtuvo
pronunciamiento, dándose por agotada la vía administrativa.
Segundo: Vía Judicial Por escrito de demanda que corre en fojas
trece a veinte, la accionante solicita se declare la nulidad de las
resoluciones administrativas fictas que denegaron su solicitud; en
consecuencia, se proceda a emitir nueva resolución otorgándole la
Bonificación Especial mensual por preparación de clases y
evaluación, equivalente al treinta por ciento (30%) de su
remuneración total, así como el reintegro de devengados e intereses
legales desde la fecha en que se determinó el pago del derecho a la
recurrente. El Segundo Juzgado Especializado de Trabajo
Permanente de Trujillo de la Corte Superior de Justicia de La
Libertad, mediante Sentencia de fecha diez de octubre de dos mil
doce, que corre en fojas sesenta y seis a sesenta y nueve, declaró
fundada la demanda, al considerar que Ley N° 24029, modificada
por Ley N° 25212; no hace distinción entre profesor activo y cesante
al momento de otorgar la Bonificación especial; por lo tanto, lo único
que se está haciendo es reafirmar la entrega de la misma en el
monto que realmente corresponde según la norma correspondiente;
es decir, el treinta por ciento (30%) de la pensión total. La Sentencia
de Vista de fecha uno de octubre de dos mil trece, que corre en fojas
ciento dos a ciento cuatro, emitida por la Tercera Sala Laboral
Permanente de la misma Corte Superior, revocó la Sentencia emitida
en primera instancia declarando infundada la demanda,
argumentando que la demandante cesó el uno de mayo de mil
novecientos ochenta y cinco; sin embargo, la Ley N° 25212, que
modificó la Ley del Profesorado entró en vigencia el veintiuno de
mayo de mil novecientos noventa; por lo tanto, es desde esa fecha
que se genera el derecho al pago de las bonificaciones solicitadas
por el demandante, en tal sentido al haber cesado antes de la
vigencia de la referida Ley no cabe el reintegro que solicita. Tercero:
Habiéndose declarado procedente el recurso de casación por
normas procesales así como por normas materiales, corresponde en
primer término efectuar el análisis sobre la existencia del error
procesal, toda vez que de resultar fundada la denuncia en dicho
extremo, dada su incidencia en la tramitación del proceso y su efecto
nulificante, carecería de sentido emitir pronunciamiento respecto de
la infracción normativa material, referido al derecho controvertido en
la presente causa. Cuarto: Los incisos 3) y 5) del artículo 139° de la
constitución Política del Perú, establecen: “Son principios y derechos
de la función jurisdiccional, 3. La observancia del debido proceso y la
tutela jurisdiccional. (…) 5. La motivación escrita de las resoluciones
judiciales en todas las instancias, excepto los decretos de mero
trámite, con mención expresa de la ley aplicable y de los fundamentos
de hecho en que se sustentan”. Quinto: Al respecto, se aprecia que
la decisión adoptada por el Colegiado Superior se ha ceñido a lo
aportado, mostrado y debatido en el proceso, de manera que dicho
fallo no puede ser cuestionado por ausencia o defecto en la
motivación, en tanto se ha cumplido con precisar las normas que le
permiten asumir un criterio interpretativo en el que sustenta su ratio
decidendi; en consecuencia, un parecer o criterio distinto al que ha
quedado establecido, no puede ser causal para cuestionar la
motivación o el debido proceso; asimismo, no se advierte la

75786 CASACIÓN
existencia de vicio alguno durante el trámite del proceso que atente
contra las garantías procesales constitucionales; siendo así, la
causal denunciada deviene en infundada; correspondiendo pasar al
análisis de las causales materiales en forma conjunta. Sexto: El
artículo 48º de la Ley Nº 24029, modificado por Ley Nº 25212, prevé
que el profesor tiene derecho a percibir una Bonificación Especial
mensual por preparación de clases y evaluación equivalente al
treinta por ciento (30%) de su remuneración total; y el personal
directivo y jerárquico, así como el personal docente de la
administración de educación y el personal docente de educación
superior incluidos en dicha ley, perciben, además, una bonificación
adicional por el desempeño del cargo y la preparación de documentos
de gestión equivalente al cinco por ciento (5%) de su remuneración
total. Sétimo: Por otro lado, el Decreto Supremo Nº 051-91-PCM es
una norma orientada a determinar los niveles remunerativos de los
funcionarios, directivos, servidores y pensionistas del Estado, el cual
precisa en su artículo 10º que los beneficios a que se refiere el
artículo 48° de la Ley Nº 24029, modificada por la Ley Nº 25212, se
calcularán sobre la base de la remuneración total permanente.
Octavo: La Primera Sala de Derecho Constitucional y Social
Transitoria de esta Corte Suprema, se ha pronunciado en la
Casación Nº 9887-2009-PUNO, de fecha quince de diciembre de
dos mil once, en el sentido que: “(…) el criterio que la bonificación
especial por preparación de clases y evaluación debe ser calculada
tomando como base la remuneración total conforme lo dispone el
artículo 48 de la Ley N° 24029 - Ley del Profesorado- modificado por
la Ley N° 25212 concordante con el artículo 210 del Decreto
Supremo Nº 019-90-ED (Reglamento de la Ley del Profesorado); y
no sobre la base de la remuneración total permanente como lo
señala el artículo 10 del Decreto Supremo N° 051-91-PCM” (sic),
criterio que ha sido recogido también al resolver la Casación Nº
000435-2008-AREQUIPA”. Noveno: Asimismo, la Sala de Derecho
Constitucional y Social Permanente, al resolver la Acción Popular Nº
438-07, de fecha siete de septiembre de dos mil siete, ha declarado
fundada dicha acción e ilegal e inaplicable el Decreto Supremo Nº
008-2005-ED de fecha dos de marzo de dos mil cinco, siendo que en
el considerando octavo de esta Sentencia ha definido la prevalencia
de la Ley N° 24029, modificada por la Ley N° 25212, sobre el Decreto
Supremo Nº 051-91-PCM. Décimo: Según los antecedentes
jurisprudenciales reseñados precedentemente, es criterio de esta
Corte Suprema, que la base de cálculo de la Bonificación Especial
por preparación de clases y evaluación, corresponde ser la
remuneración total y no la remuneración total permanente, lo cual
resulta aplicable en consecuencia a la Bonificación adicional por
desempeño del cargo y preparación de documentos de gestión;
siendo que el criterio antes citado se ratifica en el presente fallo.
Décimo Primero: En consecuencia, por aplicación del criterio
previsto en el considerando sexto a noveno de la presente resolución,
se debe amparar la pretensión reclamada respecto al cálculo de
la Bonificación mensual por preparación de clases y evaluación,
en base al treinta por ciento (30%) de la remuneración total o
íntegra. Décimo Segundo: Estando a los argumentos expuestos,
se verifica que el Colegiado Superior al considerar que la demandante
por ser cesante no le correspondía la Bonificación Especial por
preparación de clases y evaluación, han infringido el artículo 48º de
la Ley Nº 24029, modificado por el artículo 1º de la Ley Nº 25212,
deviniendo en fundado el recurso de casación en este extremo,
siendo infundado respecto al artículo 10° del Decreto Supremo N°
051-91-PCM. Por estas consideraciones, y de conformidad con el
Dictamen Fiscal Supremo: DECISIÓN: Declararon FUNDADO el
recurso de casación interpuesto por la demandante, doña Flavelida
Loreta Ponce Ávalos de Peralta mediante escrito presentado el
veintidós de noviembre de dos mil trece, que corre en fojas ciento
siete a ciento once; en consecuencia, CASARON la Sentencia de
Vista fecha uno de octubre de dos mil trece, que corre en fojas ciento
dos a ciento cuatro; y actuando en sede de instancia:
CONFIRMARON la Sentencia apelada de fecha diez de octubre de
dos mil doce, que corre en fojas sesenta y seis a sesenta y nueve; en
consecuencia, ORDENARON a la entidad emplazada emita nueva
resolución a favor de la demandante reintegrando a la demandante
la Bonificación Especial por preparación de clases y evaluación en
base a la remuneración total o íntegra, con deducción de lo otorgado
en forma diminuta, más los devengados conforme a los
considerandos de la presente ejecutoria e intereses legales que
correspondan conforme al artículo 1249° del Código Civil, sin costas
ni costos; y DISPUSIERON la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el proceso
contencioso administrativo seguido con la entidad demandada,
Gerencia Regional de Educación de la Libertad y otro, sobre
recálculo de Bonificación Especial por preparación de clases y
evaluación; interviniendo como ponente, la señora jueza suprema
De La Rosa Bedriñana y los devolvieron. S.S. ARÉVALO VELA,
YRIVARREN FALLAQUE, MORALES GONZÁLEZ, DE LA ROSA
BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-15
CAS. Nº 802-2015 LIMA
Declaración de vínculo laboral y pago de beneficios sociales.
PROCESO ORDINARIO -NLPT Sumilla: No se evidencia infracción
normativa a los incisos 3) y 5) del artículo 139° de la Constitución
Política del Perú, cuando conforme a los fundamentos vertidos en la
Sentencia de Vista, se verifica que la misma ha sido expedida
expresando el motivo y el fundamento de derecho para adoptar la
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
decisión. Lima, diecinueve de enero de dos mil dieciséis. VISTA;
la causa número ochocientos dos, guión dos mil quince, guión LIMA,
en audiencia pública de la fecha; y producida la votación con arreglo
a ley, se emite la siguiente sentencia. MATERIA DEL RECURSO: Se
trata del recurso de casación interpuesto por la Procuradora Pública
de la entidad demandada, Municipalidad Distrital de San Isidro,
mediante escrito de fecha veintiséis de setiembre de dos mil catorce,
que corre en folios quinientos cincuenta y uno a quinientos cincuenta
y cinco, contra la Sentencia de Vista de fecha cinco de setiembre de
dos mil catorce, que corre en folios quinientos veinte a quinientos
veinticinco, que confirmó la Sentencia apelada de fecha veinticuatro
de octubre de dos mil trece, en folios cuatrocientos setenta y dos a
quinientos uno, que declaró fundada en parte la demanda; en el
proceso ordinario laboral seguido por Maximandro Villalobos
Zuloeta, sobre declaración de vínculo laboral y pago de beneficios
sociales. CAUSAL DEL RECURSO: Por resolución de fecha tres de
noviembre de dos mil quince, que corre en folios ciento veintitrés a
ciento veintinueve del cuaderno de casación, se ha declarado
procedente de manera excepcional el recurso interpuesto por la
causal de infracción normativa de los incisos 3) y 5) del artículo
139° de la Constitución Política del Perú, por lo que esta Sala
Suprema debe emitir pronunciamiento de fondo respecto de dichas
causales; y, CONSIDERANDO: Primero: De la demanda que corre
en folios trescientos sesenta a cuatrocientos ocho, subsanada en
folios cuatrocientos trece a cuatrocientos veintitrés, se observa que
es pretensión del actor se declare la existencia de una relación
laboral con la entidad demandada por el período comprendido entre
el uno de marzo de dos mil hasta el diez de mayo de dos mil once,
así como el pago de beneficios sociales correspondientes a
compensación por tiempo de servicios, gratificaciones y vacaciones
por el monto de S/.125.326.16 nuevos soles, más intereses legales,
costos y costas del proceso. Refiere el actor que ingresó a laborar
para la emplazada el uno de marzo de dos mil, siendo cesado de
manera arbitraria el diez de mayo de dos mil once, período en que su
contratación estuvo regulado mediante contratos de locación de
servicios y contratos administrativos de servicios que encubrieron
una relación laboral puesto que en el desarrollo de sus funciones en
la Sub Gerencia Municipal de Serenazgo de la Municipalidad de San
Isidro como miembro activo del Serenazgo, realizando labores en el
patrullaje preventivo, supervisión de serenos, así como limpieza y
mantenimiento de la unidad motorizada asignada, entre otras
labores, estuvieron presentes los elementos propios de una relación
de tipo laboral, siendo aplicable el régimen laboral de la actividad
privada dada su condición de obrero. Segundo: La Sentencia de
primera instancia expedida con fecha veinticuatro de octubre de dos
mil trece, en folios cuatrocientos setenta y dos a quinientos uno, por
el Décimo Primer Juzgado Especializado de Trabajo Permanente de
la Corte Superior de Justicia de Lima, declaró fundada en parte la
excepción de incompetencia, respecto del período del uno de marzo
de dos mil al uno de junio de dos mil uno, declarándose competente
para conocer del presente proceso a partir del dos de junio de dos
mil uno por disposición de la Ley 27469, que estableció que los
obreros son considerados servidores públicos sujetos al régimen
laboral de la actividad privada, regulado por el Texto Único Ordenado
del Decreto Legislativo N° 728, Ley de Productividad y Competitividad
Laboral, aprobado por el Decreto Supremo N° 003-97-TR. De otro
lado, determinó que el actor prestó servicios para la demandada
desde el dos de junio de dos mil uno hasta el diez de mayo de dos
mil once en que fue cesado, y que en dicho período el actor fue
contratado mediante contratos de locación de servicios y contratos
administrativos de servicios, declarando la desnaturalización de los
contratos de locación de servicios suscritos a partir del dos de junio
de dos mil uno hasta el treinta de setiembre de dos mil ocho, y la
existencia de una relación de trabajo de naturaleza indeterminada en
el régimen laboral de la actividad privada. En ese contexto, los
contratos administrativos de servicios suscritos al término de los
contratos de locación de servicios, es decir, a partir del uno de
octubre de dos mil ocho hasta el diez de mayo de dos mil once
devienen en ineficaces, pues en aplicación del principio de
continuidad no es factible cambiar el régimen laboral del actor dado
que con anterioridad al contrato administrativo de servicios el
demandante ya se encontraba sujeto a una relación laboral
indeterminada, concluyendo en que al haberse desnaturalizado
ambos contratos correspondía declarar la existencia de una relación
laboral a plazo indeterminado y amparar los beneficios sociales
demandados. Tercero.- La Sentencia de Vista, de fecha cinco de
setiembre de dos mil catorce, que corre en folios quinientos veinte a
quinientos veinticinco, expedida por la Cuarta Sala Laboral
Permanente de Lima de la misma Corte Superior, confirmó la
sentencia emitida en primera instancia bajo similares fundamentos,
declarando fundada en parte la excepción de incompetencia y que
las partes se encontraron vinculadas mediante un contrato de trabajo
a plazo indeterminado en el régimen laboral de la actividad privada,
por el período comprendido entre el dos de junio de dos mil uno al
diez de mayo de dos mil once, ordenando que la entidad demandada
cumpla con pagar al actor la suma de S/.91,255.43 nuevos soles por
vacaciones, gratificaciones y compensación por tiempo de servicios,
más intereses legales y financieros, sin costos, ni costas. Cuarto.- El
recurso de casación contra la Sentencia de Vista ha sido declarado
procedente por infracción normativa de los incisos 3) y 5) del
artículo 139° de la Constitución Política del Perú, dichos
dispositivos legales establecen lo siguiente: “(…). 3. La observancia
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
del debido proceso y la tutela jurisdiccional. Ninguna persona puede
ser desviada de la jurisdicción predeterminada por la ley, ni sometida
a procedimiento distinto de los previamente establecidos, ni juzgada
por órganos jurisdiccionales de excepción ni por comisiones
especiales creadas al efecto, cualquiera sea su denominación (en
adelante ‘primera infracción normativa’). 5. La motivación escrita de
las resoluciones judiciales en todas las instancias, excepto los
decretos de mero trámite, con mención expresa de la ley aplicable y
de los fundamentos de hecho en que se sustentan (en adelante
‘segunda infracción normativa’). (…)”. Quinto: El sustento de la
procedencia excepcional del recurso casación, radica en evaluar, en
atención a las labores desarrolladas por el actor, si éste debe ser
considerado como trabajador obrero o empleado de la entidad
demandada, con las consecuencias jurídicas que se derivan de
dicha calificación, pues de ser considerado empleado sería un
servidor público sujeto al régimen laboral de la actividad pública y el
proceso debería ser dilucidado en la vía procedimental
correspondiente, es decir, en el proceso contencioso administrativo.
Sexto.- Al respecto, se desprende de la demanda que durante el
periodo laboral, sobre cuyo pronunciamiento es competente el
Juzgado de origen, es decir, desde el dos de junio de dos mil uno
hasta el uno de julio de dos mil nueve, el actor tuvo a su cargo la
supervisión de un grupo de serenos, llevando un control directo del
personal asignado a su cargo, supervisando la limpieza y
mantenimiento de la unidad motorizada que se le asignaba, siendo
posteriormente promovido al cargo de oficial de servicio (inspector),
encargándose de la coordinación y nombramiento del personal
policial de apoyo a la Policía Nacional de Perú, y durante el período
del uno de agosto de dos mil nueve al diez de mayo de dos mil once,
tuvo como funciones la formación de nuevos supervisores. Dichas
funciones por su naturaleza revisten una labor de campo, de
vigilancia, evidentemente manual, frente a la labor del empleado que
es más bien intelectual. En tal sentido, como se desprende del
fundamento décimo quinto de la sentencia de vista, en el caso de
seguridad ciudadana, o propiamente la función desarrollada por el
actor como supervisor e instructor efectuando labores como agente
de vigilancia y seguridad ciudadana en el patrullaje preventivo y
disuasivo de serenazgo en la Municipalidad de San Isidro, no puede
ser catalogada como labor de un empleado, toda vez que la
naturaleza de dichas funciones nos remite en los hechos a labores
de campo, de sereno, de vigilancia, de seguridad. En dicho
fundamento, además, se precisa que ello ha sido corroborado con la
diversa documentación que corre en autos, como son los propios
contratos de locación de servicios que corren en fojas cinco a setenta
y cuatro, la felicitación del Alcalde Distrital al actor por el Día del
Sereno Municipal de folios ciento sesenta y nueve, a los cuales se
añade el diploma de felicitación de abril del dos mil tres, de folios
ciento cuarenta y ocho, en donde felicitan al actor por su acción en
servicio de la seguridad del distrito de San Isidro, la carta de
agradecimiento de fojas ciento sesenta y siete, en la cual se le
agradece en su calidad de sereno por haber frustrado el robo a la
Fundación Universitaria Iberoamericana, entre otros documentos.
Sétimo: En ese contexto, conforme a los fundamentos vertidos en la
sentencia de vista, se verifica que la misma ha sido expedida
expresando el motivo y el fundamento de derecho para adoptar su
decisión, lo que hace válido el pronunciamiento contenido en ella, y
la no existencia de transgresión a los principios del debido proceso y
de la debida motivación de las sentencias, no evidenciándose por
ende ninguna infracción normativa a los incisos 3) y 5) del artículo
139° de la Constitución Política del Perú, lo que trae como
consecuencia que se declare infundado el recurso de casación. Por
estas consideraciones: FALLO: Declararon INFUNDADO el recurso
de casación interpuesto por la Procuradora Pública de la entidad
demandada, Municipalidad Distrital de San Isidro, mediante
escrito de fecha veintiséis de setiembre de dos mil catorce, que corre
en folios quinientos cincuenta y uno a quinientos cincuenta y uno; en
consecuencia, NO CASARON la Sentencia de Vista de fecha cinco
de setiembre de dos mil catorce, que corre en folios quinientos veinte
a quinientos veinticinco; DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial "El Peruano" conforme a Ley; en el
proceso ordinario laboral seguido por Maximandro Villalobos
Zuloeta sobre declaración de vínculo laboral y pago de beneficios
sociales; interviniendo como ponente, el señor juez supremo Arias
Lazarte y los devolvieron. S.S. ARÉVALO VELA, YRIVARREN
FALLAQUE, ARIAS LAZARTE, DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA
GUAYLUPO C-1366694-16
CAS. Nº 870-2015 HUAURA
Medida cautelar de innovar. PROCESO URGENTE. Lima, veintidós
de julio de dos mil quince. VISTO y CONSIDERANDO: Primero:
El recurso de casación interpuesto por la demandante, Yolanda
Luzmila Estupiñan Apolinario, mediante escrito presentado el cinco
de noviembre de dos mil catorce, que corre en fojas sesenta a
sesenta y tres, contra el Auto de Vista expedida por la Sala Civil
de la Corte Superior de Justicia de Huaura de fecha trece de
octubre de dos mil catorce, que corre en fojas cincuenta y cinco
a cincuenta y siete, que revocó el auto contenido en la resolución
número dos de fecha treinta de junio de dos mil catorce, que corre
en fojas treinta y uno a treinta y seis, declaró rechazar la medida
cautelar de innovar, reformándola la declararon infundada; para
cuyo efecto este Colegiado debe proceder a calificar los requisitos
de admisibilidad y procedencia de dicho medio impugnatorio,
75787
conforme a la modificación establecida por la Ley N° 29364, en
aplicación de lo dispuesto por el artículo 35° del Texto Único
Ordenado de la Ley N° 27584, aprobado por Decreto Supremo N°
013-2008-JUS. Segundo: En cuanto se refiere a los requisitos de
admisibilidad del recurso, el artículo 387° del Código Procesal Civil,
modificado por la Ley N° 29364, exige que el recurso de casación
se interponga: 1) contra las sentencias y autos expedidos por las
Salas Superiores que, como órganos de segundo grado, ponen fin
al proceso; 2) ante el órgano jurisdiccional que emitió la resolución
impugnada o ante la Corte Suprema, acompañando copia de la
cédula de notificación de la resolución impugnada y de la expedida
en primer grado, certificada con sello, firma y huella digital, por
el abogado que autoriza el recurso y bajo responsabilidad de su
autenticidad. En caso de que el recurso sea presentado ante la Sala
Superior, esta deberá remitirlo a la Corte Suprema sin más trámite
dentro del plazo de tres días; 3) dentro del plazo de diez (10) días,
contados desde el día siguiente de notificada la resolución que se
impugna, más el término de la distancia cuando corresponda; y, 4)
adjuntando el recibo de la tasa respectiva. Tercero: En el caso de
autos, la resolución emitida por la Sala Civil de la Corte Superior de
Justicia Huaura de fecha trece de octubre de dos mil catorce, que
corre en fojas cincuenta y cinco a cincuenta y siete, , que revocó
el auto contenido en la resolución número dos de fecha treinta de
junio de dos mil catorce, que corre en fojas treinta y uno a treinta
y seis, declaró rechazar la medida cautelar de innovar pretendida
por Yolanda Luzmila Estupiñan Apolinario, reformándola la
declararon infundada. Cuarto: Estando a lo señalado, el recurso
de casación materia de calificación incumple con el primer requisito
de admisibilidad previsto en el inciso 1° del artículo 387° del
Código Procesal Civil que señala expresamente que el recurso de
casación se interpone: “1) Contra las sentencias y autos expedidos
por las salas superiores que, como órganos de segundo grado,
ponen fin al proceso”; toda vez que la resolución recurrida no
es una sentencia, ni un auto que pone fin al proceso, por lo que
carece de objeto calificar los demás requisitos de admisibilidad
y de procedencia, dado el efecto procesal de esta casación. Por
estas consideraciones y en aplicación de lo dispuesto en el primer
párrafo del artículo 387° del Código Procesal Civil, modificado
por la Ley N° 29364, resolvieron: RECHAZARON DE PLANO
el recurso de casación interpuesto por la demandante, Yolanda
Luzmila Estupiñan Apolinario, mediante escrito presentado el cinco
de noviembre de dos mil catorce, que corre en fojas sesenta a
sesenta y tres; en el proceso seguido con la entidad demandada,
Oficina de Normalización Previsional, sobre medida cautelar de
innovar; interviniendo como ponente, el señor juez supremo Malca
Guaylupo y los devolvieron. S.S. ARÉVALO VELA, MONTES
MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA BEDRIÑANA,
MALCA GUAYLUPO C-1366694-17
CAS. Nº 898-2015 LIMA
Ejecución de resolución administrativa. PROCESO EJECUCIÓN -
NLPT Sumilla: La existencia de una medida cautelar que suspende
los efectos de una Resolución Administrativa que se pretende
ejecutar en vía de proceso de ejecución hace inviable e inexigible la
obligación contenida en ella, mientras no se resuelva en definitiva
respecto a su validez. Lima, diecinueve de enero de dos mil dieciséis.
VISTA; la causa número ochocientos noventa y ocho, guion dos mil
quince, guion LIMA, en audiencia pública de la fecha; y luego de
efectuada la votación con arreglo a ley, se emite la siguiente
sentencia: MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de
casación interpuesto por la demandada MUNICIPALIDAD
DISTRITAL DE SAN ISIDRO, mediante escrito presentado el
veintinueve de agosto de dos mil trece, que corre en fojas ciento
ochenta y cinco a ciento noventa y dos; contra la Resolución de Vista
de fecha uno de agosto de dos mil trece que corre en fojas ciento
setenta a ciento setenta y cuatro, que confirmó la Resolución
apelada de fecha tres de junio de dos mil trece, que corre en fojas
ciento treinta y trés a ciento treinta y cinco, que declaró infundada la
contradicción formulada por la demandada; en el proceso seguido
por el demandante, Gabriel Casavilca Cerdan, sobre ejecución de
resolución administrativa. CAUSALES DEL RECURSO: El recurso
de casación interpuesto por la demandada, MUNICIPALIDAD
DISTRITAL DE SAN ISIDRO, se declaró procedente mediante
Resolución de fecha tres de noviembre de dos mil quince, que corre
en fojas cincuenta y cuatro a cincuenta y siete, del cuaderno de
casación, por las causales de: i) infracción normativa del artículo
690-D° del Código Procesal Civil, incorporado por el Decreto
Legislativo N° 1069; y ii) infracción normativa del artículo 689°
del Código Procesal Civil; correspondiendo a esta Sala Suprema
emitir pronunciamiento de fondo al respecto. CONSIDERANDO:
Primero: Conforme se aprecia de la demanda, que corre en fojas
ochenta y tres a noventa y cuatro, el actor pretende vía proceso de
ejecución, la ejecución de la Resolución Directoral N° 045-2012-
MTPE/1/20.4 de quince de enero de dos mil trece, emitida por la
Dirección de Inspección del Trabajo, que confirmó la Resolución Sub
Directoral N° 602-2012-MTPE/1/20.43 de nueve de agosto de dos
mil doce, emitida por la Sub Dirección de Inspección del Trabajo, la
misma que dispuso que la demandada cumpla con registrar en
planillas de pago, sujeto al régimen laboral de la actividad privada,
de acuerdo a su fecha de ingreso. Segundo: El Juez del Primer
Juzgado Especializado de Trabajo Permanente de la Corte Superior
de Justicia de Lima, mediante Resolución de fecha de tres de junio

75788 CASACIÓN
de dos mil trece, declaró infundada la contradicción formulada por la
demandada, al considerar que la Resolución Directoral N° 045-2012-
MTPE/1/20.4 constituye una resolución administrativa firme.
Tercero: El Colegiado de la Cuarta Sala Laboral de la misma Corte
Superior, mediante Sentencia de Vista de fecha uno de agosto de
dos mil trece, confirmó la Resolución emitida en primera instancia,
que declaró infundada la contradicción formulada por la demandada,
sosteniendo que el hecho que la demandada haya impugnado la
resolución administrativa, no impide la vigencia del carácter de título
ejecutivo. Cuarto: Para efectos de analizar las causales denunciadas
por la demandada, resulta necesario previamente establecer que en
la Nueva Ley del Proceso Laboral, Ley N° 29497, prima el principio
de inmediatez, es decir, garantiza que el Juez esté en contacto
directo con las partes y las pruebas durante el desarrollo del proceso,
con la finalidad que el Juez logre mejores elementos de convicción,
para arribar a una decisión acorde a derecho; asimismo, prima el
principio de oralidad, que se funda en aquel predominio de la palabra
como medio de expresión, el cual permite poner en contacto al juez
con las partes y el material probatorio, a fin de poder apreciarlo de
manera más certera y evidente; de lo anotado se aprecia, que para
garantizar la inmediación se requiere de la oralidad. Quinto: En
atención a los principios de inmediación y oralidad, corresponde
tener en cuenta lo expuesto por la demandada, en la Audiencia de
diecinueve de enero de dos mil dieciséis, respecto a la existencia de
una medida cautelar que suspende los efectos de las resoluciones
que se pretenden ejecutar que es la misma resolución que se
adjunta mediante escrito de fecha veintitrés de enero de dos mil
quince, en el proceso de queja, signado con el número 14922-2013
que dio origen el concesorio de casación, los cuales inciden
directamente con la litis del proceso y que deben ser merituadas.
Sexto: La infracción normativa podemos conceptualizarla como la
afectación a las normas jurídicas en que incurre el Colegiado
Superior al emitir una resolución, originando con ello que la parte que
se considere afectada por la misma, pueda interponer el respectivo
recurso de casación. Respecto de los alcances del concepto de
infracción normativa quedan comprendidas en la misma las causales
que anteriormente contemplaba el artículo 56° de la Ley Procesal del
Trabajo, Ley N° 26636, modificado por la Ley Nº 27021, relativas a la
interpretación errónea, aplicación indebida e inaplicación de una
norma de derecho material. Séptimo: Respecto a la primera causal,
contenida en el ítem i) esta referida a la infracción normativa del
artículo 690-D° del Código Procesal Civil, incorporado por el
Decreto Legislativo N° 1069, esta norma señala: “Artículo 690-D.-
Contradicción. Dentro de cinco días de notificado el mandato
ejecutivo, el ejecutado puede contradecir la ejecución y proponer
excepciones procesales o defensas previas. En el mismo escrito se
presentarán los medios probatorios pertinentes; de lo contrario, el
pedido será declarado inadmisible. Sólo son admisibles la
declaración de parte, los documentos y la pericia. La contradicción
sólo podrá fundarse según la naturaleza del título en: 1. Inexigibilidad
o iliquidez de la obligación contenida en el título; 2. Nulidad formal o
falsedad del título; o, cuando siendo éste un título valor emitido en
forma incompleta, hubiere sido completado en forma contraria a los
acuerdos adoptados, debiendo en este caso observarse la ley de la
materia; 3. La extinción de la obligación exigida; Cuando el mandato
se sustente en título ejecutivo de naturaleza judicial, sólo podrá
formularse contradicción, dentro del tercer día, si se alega el
cumplimiento de lo ordenado o la extinción de la obligación, que se
acredite con prueba instrumental. La contradicción que se sustente
en otras causales será rechazada liminarmente por el Juez, siendo
esta decisión apelable sin efecto suspensivo". Cabe señalar, que la
infracción normativa prevista en el ítem ii) respecto al artículo 689°
del Código Procesal Civil, tiene relación con la infracción anterior,
por lo que se debe hacer un análisis conjunto; el artículo en mención
indica: “Artículo 689.- Procede la ejecución cuando la obligación
contenida en el título es cierta, expresa y exigible. Cuando la
obligación es de dar suma de dinero, debe ser, además, líquida o
liquidable mediante operación aritmética”. Octavo: Sobre el
particular, se debe tener presente que la naturaleza del proceso de
ejecución está diseñada para una pronta satisfacción de obligaciones
pre-constituidas, contenidas en un títulos ejecutivos de naturaleza
judicial o extrajudicial (previstos taxativamente por la Ley), que sean
ciertas, expresas y exigibles. Por el carácter fehaciente (al menos
prima facie) de tales títulos. Noveno: Para la admisión a trámite de
esta clase de procesos es obligación del Juez verificar si el título de
ejecución contiene el reconocimiento de obligaciones que sean: i)
cierta, es decir, cuando la obligación es conocida como verdadera e
ineludible, amparado en el ordenamiento legal; ii) expresa, cuando
manifiesta claramente su intención o voluntad y iii) exigible, cuando
se refiere a una obligación pura y simple o si se tiene plazo que este
haya vencido o no este sujeto a condición; y que además el
demandante este legitimado para promover ejecución, lo que
significa que tal condición recaerá en quien tiene reconocido un
derecho a su favor en el título de ejecución contra aquel que en el
mismo tiene la calidad de obligado, tal como así lo determinan los
artículos 688° y 689° del Código Procesal Civil, artículos que son de
aplicación supletoria, de acuerdo a la primera disposición
complementaria de la Nueva Ley Procesal del Trabajo, Ley N°
29497. Décimo: Asimismo, el código adjetivo citado, permite la
contradicción de los títulos ejecutivos, por las siguientes causales: i)
Inexigibilidad o iliquidez de la obligación contenida en el título; ii)
Nulidad formal o falsedad del título; o, cuando siendo éste un título
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
valor emitido en forma incompleta, hubiere sido completado en
forma contraria a los acuerdos adoptados, debiendo en este caso
observarse la ley de la materia; y iii) La extinción de la obligación
exigida, de conformidad con el artículo 689-D° del código citado.
Décimo Primero: En el artículo 57° de la Nueva Ley Procesal del
Trabajo, Ley N° 29497, se ha establecido los títulos ejecutivos que
pueden ser tramitados en el proceso de ejecución, que son: a) las
resoluciones judiciales firmes; b) las actas de conciliación judicial; c)
los laudos arbitrales firmes que, haciendo las veces de sentencia,
resuelven un conflicto jurídico de naturaleza laboral; d) las
resoluciones de la autoridad administrativa de trabajo firmes
que reconocen obligaciones; e) el documento privado que
contenga una transacción extrajudicial; f) el acta de conciliación
extrajudicial, privada o administrativa; y g) la liquidación para
cobranza de aportes previsionales del Sistema Privado de
Pensiones. Décimo Segundo: En el caso de autos, se advierte que
es materia de ejecución por parte del demandante la Resolución
Directoral N° 045-2012-MTPE/1/20.4 de quince de enero de dos mil
trece, emitida por la Dirección de Inspección del Trabajo del
Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo. Décimo Tercero:
Respecto a la “obligación expresa”, de la revisión de la Resolución
administrativa, citada, que corre en fojas cincuenta y ocho a sesenta
y uno, se advierte que la obligación está referida al registro en
planillas de pago, entre otros del demandante, acción que es clara e
individualizable; por lo que se, corrobora la obligación expresa.
Décimo Cuarto: En cuanto a la “obligación cierta”, se verifica que la
obligación contenida en la Resolución administrativa, referida, se
encuentra sustentada en una normal legal vigente, la cual es la Ley
Orgánica de Municipalidades, Ley N° 27972, además de sustentarse
en principios jurídicos; en consecuencia, se corrobora la obligación
cierta. Décimo Quinto: En referencia a la “obligación exigible”, tema
de controversia, y sustento de contradicción de la demandada,
conforme se verifica del expediente y lo expuesto por las instancias
de mérito, se debe tener presente, que la Resolución Directoral N°
045-2012-MTPE/1/20.4, ha sido emitido bajo un órgano
administrativo, que actúa en última instancia, de acuerdo al artículo
41° de la Ley General de Inspección del Trabajo, Ley N° 28806,
motivo por el cual, no cabe impugnaciones mediante recursos
administrativos, debiendo entenderse dicha decisión como acto
definitivo. Décimo Sexto: No obstante, se debe tener presente lo
dispuesto en el artículo 25° del Texto Único Ordenado que regula el
Proceso Contencioso Administrativo, Ley N° 27584, modificado por
el Decreto Legislativo N° 1067, aprobado por Decreto Supremo N°
013-2008-JUS que prescribe: “La admisión de la demanda no
impide la vigencia ni la ejecución del acto administrativo, salvo
que el Juez mediante una medida cautelar o la ley, dispongan lo
contrario” Décimo Séptimo: Bajo ese contexto, de las
instrumentales que corre en fojas ciento cuatro a ciento seis, así
como lo expuesto por la demandada en su escrito, que corre en fojas
ciento trece a ciento veinticuatro, se advierte que ha sido impugnado
vía contencioso administrativo la Resolución Directoral N° 045-2012-
MTPE/1/20.4, que pretende ser ejecutada por el demandante,
situación que no suspende la ejecución del referido acto
administrativo. Décimo Octavo: Sin embargo, teniendo en cuenta lo
expuesto en el considerando quinto, se advierte la existencia de la
Resolución número dos de veinticinco de noviembre de dos mil
catorce, que corre en fojas cuarenta y nueve a cincuenta y tres del
cuadernillo del expediente signado con el número 14922-2013,
emitido por Veintiocho Juzgado Especializado de Trabajo
Permanente de la Corte Superior de Justicia de Lima, que declaró:
“fundada la medida cautelar innovativa solicitada por la Municipalidad
Distrital de San Isidro; por tanto ORDENÓ se suspenda
provisionalmente y hasta las resultas del proceso principios los
efectos de la Resolución Sub Directoral N° 602-2012-MTPE/1/20.43
del 09 de agosto del 2012 y de la Resolución Directoral N° 045-2012-
MTPE/1/20.4 del 15 de enero de 2013(…)”. Décimo Noveno:
Siendo así, habiendo una medida cautelar que suspende los efectos
de la Resolución Directoral N° 045-2012-MTPE/1/20.4 de quince de
enero de dos mil trece, y en concordancia con lo dispuesto en el 25°
del Texto Único Ordenado que regula el Proceso Contencioso
Administrativo, Ley N° 27584, modificado por el Decreto Legislativo
N° 1067, aprobado por Decreto Supremo N° 013-2008-JUS, resulta
inexigible la obligación contenida en la Resolución Administrativa,
referida. Vigésimo: En ese sentido, se evidencia que la Sala
Superior ha infraccionado los artículos 690-D°, incorporado por el
Decreto Legislativo N° 1069, y 689° del Código Procesal Civil, en
consecuencia corresponde declarar fundada las causales
denunciadas por la demandada. Por estas consideraciones:
DECISIÓN: Declararon FUNDADO el recurso de casación
interpuesto por la demandada, MUNICIPALIDAD DISTRITAL DE
SAN ISIDRO, mediante escrito de veintinueve de agosto de dos mil
trece, que corre en fojas ciento ochenta y cinco a ciento noventa y
dos; en consecuencia CASARON la Resolución de Vista de fecha
uno de agosto de dos mil trece que corre en fojas ciento setenta a
ciento setenta y cuatro; y actuando en sede de instancia,
REVOCARON Resolución apelada de fecha tres de junio de dos mil
trece, que corre en fojas ciento treinta y tres a ciento treinta y cinco,
que declara infundada la contradicción deducida por la demandada;
REFORMÁNDOLA DECLARARON fundada la contradicción; en
consecuencia ORDENARON se suspenda la ejecución en tanto se
resuelva en definitiva el proceso principal en donde se dictó la
medida cautelar; DISPUSIERON la publicación de la presente
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el
seguido por el demandante, Gabriel Casavilca Cerdan, sobre
ejecución de resolución administrativa; interviniendo como ponente,
el señor juez supremo Malca Guaylupo y los devolvieron. S.S.
ARÉVALO VELA, YRIVARREN FALLAQUE, ARIAS LAZARTE, DE
LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-18
CAS. Nº 1021-2015 CAJAMARCA
Desnaturalización de contrato. PROCESO ORDINARIO NLPT
SUMILLA: Lo establecido en la Sétima Disposición Complementaria
de la Ley N° 29497, Nueva Ley Procesal del Trabajo permite
ordenar al Estado el pago de costos del proceso, como ya
ocurre en el artículo 56° del Código Procesal Constitucional. En
consecuencia, no existe fundamento constitucional alguno para
no ordenar el pago de costos por parte de los entes públicos,
pues, la exoneración prevista en el artículo 47° de la Constitución
está referida a los gastos judiciales, es decir a las costas. Lima,
diecinueve de enero de dos mil dieciséis. VISTA, la causa número
mil veintiuno, guion dos mil quince, guion CAJAMARCA, en
audiencia pública de la fecha; y luego de verificada la votación
con arreglo a ley, se emite la siguiente sentencia: MATERIA DEL
RECURSO: Se trata del recurso de casación interpuesto por la
entidad demandada, Municipalidad Provincial de Cajamarca,
representada por su Procurador Público, mediante escrito
presentado el tres de noviembre de dos mil catorce, que corre en
fojas ciento ochenta a ciento ochenta y seis, contra la Sentencia
de Vista de fecha veintidós de octubre de dos mil catorce, que
corre en fojas ciento sesenta y cinco a ciento setenta y cinco, que
confirmó la Sentencia apelada de fecha diecisiete de marzo de
dos mil catorce, en fojas ciento diecisiete a ciento treinta y tres,
que declaró fundada en parte la demanda; en el proceso ordinario
laboral seguido por la demandante, doña Aurora del Carmen
Quiroz Huamán, sobre desnaturalización de contrato. CAUSAL
DEL RECURSO: Por Resolución de fecha tres de noviembre de
dos mil quince, que corre en fojas cincuenta y cinco a cincuenta y
ocho del cuaderno de casación, se declaró procedente el recurso
interpuesto por la entidad demandada, por la causal de infracción
normativa del artículo 47° de la Constitución Politica del Perú,
correspondiendo a esta Sala Suprema emitir pronunciamiento
de fondo al respecto. CONSIDERANDO: Primero: Por escrito
de demanda que corre en fojas treinta y uno a cuarenta y dos,
la actora solicita el reconocimiento de una relación laboral a
plazo indeterminado por el período comprendido entre el uno
de setiembre de dos mil tres al treinta y uno de julio de dos mil
ocho, y se le abone la suma de sesenta y cinco mil quinientos
cuarenta y uno con 56/100 Nuevos Soles (S/ 65, 541.56) como
beneficios sociales por los siguientes conceptos: compensación
por tiempo de servicios, vacaciones, gratificaciones, y reintegros
de remuneraciones, más intereses legales, con costas y costos
del proceso. Segundo: Mediante Sentencia de fecha diecisiete de
marzo de dos mil catorce, que corre en fojas ciento diecisiete a
ciento treinta y tres, el Primer Juzgado Especializado Laboral de
la Corte Superior de Justicia de Cajamarca, declaró fundada en
parte la demanda, declarando la existencia entre las partes de una
relación laboral a plazo indeterminado por el período comprendido
entre el uno de setiembre de dos mil tres hasta el treinta y uno
de julio de dos mil ocho, bajo el régimen de la actividad privada,
ordenándose el pago de diecisiete mil cuatrocientos sesenta y
seis con 66/100 Nuevos Soles (S/.17,466.66) por concepto de
vacaciones y gratificaciones, y el deposito de la suma de cinco
mil ochenta y siete con 07/100 nuevos soles (S/. 5,087.07) como
compensación por tiempo de servicios, más el pago de intereses
legales. La Sala Civil Transitoria de la mencionada Corte Superior,
confirmó la Sentencia apelada, e integrando la misma dispuso el
pago de costos del proceso, conforme a la Sétima Disposición
Complementaria de la Ley N° 29497. Tercero: Corresponde
analizar si el Colegiado Superior al emitir Sentencia, incurre en
infracción normativa del artículo 47° de la constitución Política del
Perú, que establece: “La defensa de los intereses del Estado está
a cargo de los Procuradores Públicos conforme a ley. El Estado
está exonerado del pago de gastos judiciales”. Cuarto: La entidad
recurrente en el recurso de casación, cuestionó el pago de costos
procesales, sosteniendo que la instancia de mérito no ha tenido
en cuenta que por mandato constitucional el Estado se encuentra
exonerado de dichos gastos. Quinto: Cabe precisar que, el
artículo 14° de la Ley N° 29497, Nueva Ley Procesal del Trabajo,
establece: “La condena en costas y costos se regula conforme a
la norma procesal civil. El juez exonera al prestador de servicios
de costas y costos si las pretensiones reclamadas no superan las
setenta (70) Unidades de Referencia Procesal (URP), salvo que
la parte hubiese obrado con temeridad o mala fe. También hay
exoneración si, en cualquier tipo de pretensión, el juez determina
que hubo motivos razonables para demandar”. Asimismo, la
Sétima Disposición Complementaria de la citada Ley, prevé: “En
los procesos laborales el Estado puede ser condenado al pago de
costos”. Sexto: En el caso concreto, el demandante solicitó el pago
de la suma de sesenta y cinco mil quinientos cuarenta y uno con
56/100 nuevos soles (S/ 65, 541.56) como beneficios sociales por
los siguientes conceptos: compensación por tiempo de servicios,
vacaciones, gratificaciones y reintegros de remuneraciones, entre
otras pretensiones. En tal sentido, al superar el monto del petitorio
las setenta Unidades de Referencia Procesal (60 URP) que exige
75789
el artículo 14° de la de la Ley N° 29497, Nueva Ley Procesal
del Trabajo, queda acreditado que se cumplía el presupuestos
para acceder al pago de costos. Sétimo: Lo establecido en la
Sétima Disposición Complementaria de la Ley N° 29497- Nueva
Ley Procesal del Trabajo permite ordenar al Estado el pago de
costos del proceso, como ya ocurre en el artículo 56° del Código
Procesal Constitucional. En consecuencia, no existe fundamento
constitucional alguno para no ordenar el pago de costos por parte
de los entes públicos, pues, la exoneración prevista en el artículo
47° de la Constitución está referida a los gastos judiciales, es decir
a las costas, por lo que deviene en infundada la causal invocada.
Por estas consideraciones: DECISIÓN: Declararon INFUNDADO
el recurso de casación interpuesto por la entidad demandada,
Municipalidad Provincial de Cajamarca, representada por
su Procurador Público, mediante escrito presentado el tres de
noviembre de dos mil catorce, que corre en fojas ciento ochenta
a ciento ochenta y seis; en consecuencia, NO CASARON la
Sentencia de Vista de fecha veintidós de octubre de dos mil
catorce, que corre en fojas ciento sesenta y cinco a ciento setenta
y cinco, que confirmó la Sentencia apelada, que declaró fundada
en parte la demanda; y ORDENARON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el
proceso ordinario laboral seguido por la demandante, doña Aurora
del Carmen Quiroz Huamán, sobre desnaturalización de contrato;
interviniendo como ponente, la señora jueza suprema De La Rosa
Bedriñana y los devolvieron. S.S. ARÉVALO VELA, YRIVARREN
FALLAQUE, ARIAS LAZARTE, DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA
GUAYLUPO C-1366694-19
CAS. N° 1072-2015 LIMA
Pago de beneficios sociales e indemnización por despido arbitrario.
PROCESO ORDINARIO. Lima, veintiuno de setiembre de dos
mil quince. VISTO y CONSIDERANDO: Primero: El recurso de
casación interpuesto por el demandante don Marcos Luis Balta
Landeo, mediante escrito presentado el cuatro de noviembre
de dos mil catorce, que corre en fojas mil doscientos uno a mil
doscientos nueve, contra la Sentencia de Vista de fecha uno
de setiembre de dos mil catorce, que corre en fojas mil ciento
cincuenta y seis a mil ciento sesenta y nueve, que confirmó en
parte la Sentencia apelada de fecha veintidós de setiembre de
dos mil once, que corre en fojas novecientos setenta a mil cinco,
que declaró fundada la demanda; cumple con los requisitos de
forma contemplados en el inciso a) del artículo 55° y del artículo
57° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificados por
el artículo 1° de la Ley N° 27021. Segundo: El recurso de casación
es un medio impugnatorio extraordinario, eminentemente formal y
procede solo por las causales taxativamente prescritas en el artículo
56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley N° 27021, las mismas que son: a) La aplicación
indebida de una norma de derecho material, b) La interpretación
errónea de una norma de derecho material, c) La inaplicación de
una norma de derecho material, y d) La contradicción con otras
resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia o las
Cortes Superiores, pronunciadas en casos objetivamente similares,
siempre que dicha contradicción esté referida a una de las causales
anteriores. Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto en el artículo
58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la parte recurrente
fundamente con claridad y precisión las causales descritas en el
artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso sustente: a)
Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es la que debió
aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la norma, c) Cuál
es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse, y d) Cuál es la
similitud existente entre los pronunciamientos invocados y en qué
consiste la contradicción; debiendo la Sala Casatoria calificar estos
requisitos y si los encuentra conformes, en un solo acto, debe
pronunciarse sobre el fondo del recurso. En el caso que no se
cumpla con alguno de estos requisitos, lo declarará improcedente.
Cuarto: Se advierte en la demanda, que corre en fojas veintinueve
a cuarenta y uno, que don Marcos Luis Balta Landeo pretende
el pago de sus beneficios sociales, reclamando el pago de la
indemnización vacacional desde mil novecientos noventa y cinco
hasta mil novecientos noventa y nueve; compensación por tiempo
de servicios; utilidades correspondientes al ejercicio económico de
mil novecientos noventa y ocho y una indemnización por el despido
arbitrario del que alega fue objeto, en la suma total de doscientos
cincuenta y dos mil ochenta y uno con 09/100 nuevos soles (S/.
252 81.09), más el pago de intereses legales, costos y costas del
proceso. El actor afirma que se desempeñó como “Representante
de Ventas” y luego fue designado como “Gerente Regional”,
puesto que acarrea responsabilidad por la confianza depositada;
sin embargo, se le imputa una falta cometida en el año mil
novecientos noventa y siete, que ya ha sido objeto de investigación
y sanción, infringiéndose de ese modo el principio de inmediatez,
vulnerándose también su derecho a la defensa, al no tener
conocimiento de los alcances del Informe de Auditoria, no pudiendo
ejercer un descargo en forma detallada y específica respecto a cada
uno de los cargos que se le imputaron, resultando absurdo que
sin tener documentos a la vista pueda absolver los mismos, sobre
todo teniendo en cuenta que dichos hechos ocurrieron mientras
estuvo a cargo de la Gerencia Regional de Huancayo, puesto
que ejerció hasta el treinta y uno de diciembre de mil novecientos

75790 CASACIÓN
noventa y siete; para seguidamente laborar en la ciudad de Lima
hasta su fecha de despido, ocurrida el veinticinco de mayo de mil
novecientos noventa y nueve. Quinto: El recurrente denuncia
como causales de su recurso de casación, objeto de calificación:
a) No se ha interpretado y/o aplicado de manera adecuada lo
prescrito en el inciso 3) del artículo 139° de la Constitución
Política del Perú; y el artículo 7° de la Ley Orgánica del Poder
Judicial. En su fundamentación, el recurrente se remite al artículo
197° del Código Procesal Civil, norma referida a la valoración de
los medios probatorios, señalando que el Colegiado Superior, a
efectos de llegar a la conclusión que el demandante ha causado a
la demandada daños y perjuicios, no ha valorado todos los medios
probatorios. En principio, al denunciar el recurrente que no se
han “interpretado y/o aplicado de manera adecuada” las normas
denunciadas, incurre en evidente falta de claridad y precisión, más
aún, si se denuncian normas de carácter procesal, inobservando
lo previsto en el artículo 56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del
Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021, que no
contempla como causales del recurso de casación la invocación de
normas de orden procesal, siendo por ello improcedente la causal
denunciada. b) No se ha interpretado y/o aplicado (motivación
defectuosa) de manera adecuada lo prescrito en el literal j)
del numeral 2) del artículo 4° de la Ley N° 26636, Ley Procesal
de Trabajo. En esa misma línea, se incurre en evidente falta de
claridad y precisión, toda vez que la interpretación errónea de una
norma de derecho material exige precisar cuál es la norma que
ha sido erróneamente interpretada, cuál es el sentido asignado,
y cuál debería ser su correcta interpretación, más aún, si se
advierte que el recurrente pretende en el fondo una revaloración
de los hechos, cuestionando el criterio asumido en la Sentencia de
Vista, por lo que deviene en improcedente la causal denunciada.
c) No se ha interpretado y/o aplicado correctamente el último
párrafo del artículo 31° del Texto Único Ordenado del Decreto
Legislativo N° 728, aprobado por el Decreto Supremo N° 003-
97-TR. Bajo la misma fundamentación, el recurrente no señala
cuál debería ser la correcta interpretación de la norma que
denuncia, haciendo una exposición de los hechos acontecidos
pretendiendo sobre ellos una nueva revaloración, cuestionando
el criterio asumido en las instancias de mérito, motivo por el cual
la causal denunciada deviene en improcedente. d) Falta de
motivación respecto a la aplicación del principio non bis in
idem. Sobre ello, cabe señalar que la Ley N° 26636, Ley Procesal
del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021, no
contempla como causal del recurso de casación la invocación de
principios, sino de normas de derecho material, deviniendo en
improcedente la causal denunciada. Por estas consideraciones,
en aplicación de lo dispuesto por el artículo 58° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley
N° 27021: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto por el demandante don Marcos Luis Balta Landeo,
mediante escrito presentado el cuatro de noviembre de dos mil
catorce, que corre en fojas mil doscientos uno a mil doscientos
nueve; ORDENARON la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el proceso
ordinario laboral seguido contra la empresa Representaciones
Alpamayo S.A. (REALSA), sobre pago de beneficios sociales e
indemnización por despido arbitrario; interviniendo como ponente,
el señor juez supremo Montes Minaya y los devolvieron. S.S.
ARÉVALO VELA, MONTES MINAYA, CHAVES ZAPATER, DE LA
ROSA BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-20
CAS. Nº 1073-2015 LIMA
Desnaturalización de contrato. PROCESO ORDINARIO. Lima,
catorce de octubre de dos mil quince. VISTO y CONSIDERANDO:
Primero: El recurso de casación interpuesto por el demandante
Germán Acuña Vega, mediante escrito de fecha ocho de
setiembre de dos mil catorce, que corre en fojas mil doscientos
treinta y uno a mil doscientos treinta y siete, contra la Sentencia
de Vista de fecha catorce de agosto de dos mil catorce, que corre
en fojas mil doscientos veinticuatro a mil doscientos veintinueve,
que revocó la Sentencia de fecha tres de diciembre de dos mil
doce, que corre en fojas mil ciento treinta a mil ciento treinta y
cinco, que declaró fundada la demanda; reformándola declararon
infundada; cumple con los requisitos de forma contemplados en
el inciso a) del artículo 55° y del artículo 57° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificados por el artículo 1° de la
Ley Nº 27021. Segundo: El recurso de casación es un medio
impugnatorio extraordinario, eminentemente formal, y procede
solo por las causales taxativamente prescritas en el artículo 56°
de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley Nº 27021, las mismas que son: a) La aplicación
indebida de una norma de derecho material, b) La interpretación
errónea de una norma de derecho material, c) La inaplicación
de una norma de derecho material, y d) La contradicción con
otras resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia
o las Cortes Superiores, pronunciadas en casos objetivamente
similares, siempre que dicha contradicción esté referida a una de
las causales anteriores. Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto
en el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la
parte recurrente fundamente con claridad y precisión las causales
descritas en el artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
sustente: a) Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es
la que debió aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la
norma, c) Cuál es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse
y d) Cuál es la similitud existente entre los pronunciamientos
invocados y en qué consiste la contradicción; debiendo la Sala
Casatoria calificar estos requisitos y si los encuentra conformes,
en un solo acto, debe pronunciarse sobre el fondo del recurso.
En el caso que no se cumpla con alguno de estos requisitos, lo
declarará improcedente. Cuarto: Se aprecia en la demanda
interpuesta en fojas trece a veinticuatro, que el accionante solicita
la desnaturalización del vínculo contractual que mantiene con
las emplazadas. Quinto: El recurrente denuncia como causal
de casación: la interpretación errónea del artículo 4° del
Decreto Supremo N° 003-2002-TR. Sexto: En cuanto a la causal
denunciada se debe precisar que la “interpretación errónea de una
norma de derecho material” está referida a errores cometidos por el
juzgador respecto del sentido o contenido de la norma, en función
a los métodos interpretativos generalmente admitidos; asimismo,
a través de la mencionada causal se busca que la interpretación
errónea esté referida a una norma de derecho material, es decir
que debe tratarse de una norma general y abstracta que regule y
establezca derechos y obligaciones. Sétimo: De los fundamentos
expuestos en el recurso, se determina que el mismo no resulta
viable en sede casatoria, pues se advierte que no se encuentra
referido al sentido o contenido de la norma aplicada, sino que
cuestiona los hechos establecidos en el proceso, razón por la que
la causal deviene en improcedente. Por estas consideraciones, en
aplicación de lo dispuesto por el artículo 58° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley
N° 27021: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto por el demandante Germán Acuña Vega, mediante
escrito de fecha ocho de setiembre de dos mil catorce, que corre
en fojas mil doscientos treinta y uno a mil doscientos treinta y
siete; ORDENARON la publicación de la presente resolución en el
Diario Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el proceso seguido
con Empresa de Servicios de Agua Potable y Alcantarillado de
Lima (SEDAPAL) y CONCYSSA S.A., sobre desnaturalización
de contrato; interviniendo como ponente, el señor juez supremo
Yrivarren Fallaque y los devolvieron. S.S. ARÉVALO VELA,
YRIVARREN FALLAQUE, CHAVES ZAPATER, DE LA ROSA
BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-21
CAS. Nº 1079-2015 LIMA
Desnaturalización de contrato. PROCESO ORDINARIO. Lima,
veintitrés de octubre de dos mil quince. VISTO y CONSIDERANDO:
Primero: El recurso de casación interpuesto por el demandante
Pedro Alfonso Sánchez Osorio, mediante escrito de fecha
treinta de setiembre de dos mil catorce, que corre en fojas mil
ochocientos ocho a mil ochocientos dieciséis, contra la Sentencia
de Vista de fecha seis de agosto de dos mil catorce, que corre
en fojas mil setecientos noventa y siete a mil ochocientos seis,
que revocó la Sentencia de fecha veintinueve de noviembre de
dos mil doce, que corre en fojas mil quinientos sesenta y cinco
a mil quinientos setenta, que declaró fundada la demanda;
reformándola declararon infundada; cumple con los requisitos de
forma contemplados en el inciso a) del artículo 55° y del artículo
57° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificados por
el artículo 1° de la Ley Nº 27021. Segundo: El recurso de casación
es un medio impugnatorio extraordinario, eminentemente formal, y
procede solo por las causales taxativamente prescritas en el artículo
56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley Nº 27021, las mismas que son: a) La aplicación
indebida de una norma de derecho material, b) La interpretación
errónea de una norma de derecho material, c) La inaplicación
de una norma de derecho material, y d) La contradicción con
otras resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia
o las Cortes Superiores, pronunciadas en casos objetivamente
similares, siempre que dicha contradicción esté referida a una de
las causales anteriores. Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto
en el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la
parte recurrente fundamente con claridad y precisión las causales
descritas en el artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso
sustente: a) Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es
la que debió aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la
norma, c) Cuál es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse
y d) Cuál es la similitud existente entre los pronunciamientos
invocados y en qué consiste la contradicción; debiendo la Sala
Casatoria calificar estos requisitos y si los encuentra conformes,
en un solo acto, debe pronunciarse sobre el fondo del recurso.
En el caso que no se cumpla con alguno de estos requisitos, lo
declarará improcedente. Cuarto: Se aprecia en la demanda
interpuesta en fojas trece a veinticuatro, que el accionante solicita
la desnaturalización del vinculo contractual que mantiene con las
emplazadas. Quinto: El recurrente denuncia como causales de
casación: i) la interpretación errónea del artículo 4° del Decreto
Supremo 003-2002-TR, y ii) la contravención del debido
proceso conforme a lo señalado por el incisos 3) del artículo
139° de la Constitución Política del Perú. Sexto: Sobre la causal
denunciada en el acápite i), se debe precisar que la “interpretación
errónea de una norma de derecho material” está referida a errores
cometidos por el juzgador respecto del sentido o contenido de la
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
norma, en función a los métodos interpretativos generalmente
admitidos; asimismo, a través de la mencionada causal es que
la interpretación errónea está referida a una norma de derecho
material, es decir, que debe tratarse de una norma general y
abstracta que regule y establezca derechos y obligaciones. Sétimo:
De los fundamentos expuestos en el recurso, se determina que el
mismo no resulta viable en sede casatoria, pues se advierte que no
se encuentra referido al sentido o contenido de la norma aplicada,
sino que cuestiona los hechos establecidos en el proceso, razón
por la que la causal deviene en improcedente. Octavo: Respecto
a la causal denunciada en el acápite ii), se advierte que la misma
no está prevista en el artículo 56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal
del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021;
razón por la que esta causal deviene en improcedente. Por estas
consideraciones, en aplicación de lo dispuesto por el artículo 58°
de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley N° 27021: Declararon IMPROCEDENTE el
recurso de casación interpuesto por el demandante Pedro Alfonso
Sánchez Osorio, mediante escrito de fecha treinta de setiembre
de dos mil catorce, que corre en fojas mil ochocientos ocho a mil
ochocientos dieciséis; ORDENARON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el
proceso seguido con la Empresa de Servicios de Agua Potable
y Alcantarillado de Lima (Sedapal) y CONCYSSA S.A., sobre
desnaturalización de contrato; interviniendo como ponente, el
señor juez supremo Yrivarren Fallaque y los devolvieron. S.S.
ARÉVALO VELA, YRIVARREN FALLAQUE, CHAVES ZAPATER,
DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-22
CAS. Nº 1133-2015 LIMA
Pago de participación de utilidades. PROCESO ORDINARIO. Lima,
cinco de octubre de dos mil quince. VISTO y CONSIDERANDO:
Primero: El recurso de casación interpuesto por el demandante,
Lister Amancio Yapias Ricaldi, mediante escrito de fecha
veintiuno de octubre de dos mil catorce, que corre en fojas ciento
sesenta y tres a ciento setenta, contra la Sentencia de Vista de
fecha ocho de setiembre de dos mil catorce, que corre en fojas
ciento cincuenta y siete a ciento sesenta y uno, que confirmó la
Sentencia emitida en primera instancia de fecha diecinueve de
noviembre de dos mil doce, que corre en fojas ciento diez a ciento
doce, que declaró infundada la demanda; cumple con los requisitos
de forma contemplados en el inciso a) del artículo 55° y del artículo
57° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificados por
el artículo 1° de la Ley Nº 27021. Segundo: El recurso de casación
es un medio impugnatorio extraordinario, eminentemente formal, y
procede solo por las causales taxativamente prescritas en el artículo
56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley Nº 27021, las mismas que son: a) La aplicación
indebida de una norma de derecho material, b) La interpretación
errónea de una norma de derecho material, c) La inaplicación
de una norma de derecho material, y d) La contradicción con
otras resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia
o las Cortes Superiores, pronunciadas en casos objetivamente
similares, siempre que dicha contradicción esté referida a una de
las causales anteriores. Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto
en el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la
parte recurrente fundamente con claridad y precisión las causales
descritas en el artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso
sustente: a) Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es
la que debió aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la
norma, c) Cuál es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse
y d) Cuál es la similitud existente entre los pronunciamientos
invocados y en qué consiste la contradicción; debiendo la Sala
Casatoria calificar estos requisitos y si los encuentra conformes, en
un solo acto, debe pronunciarse sobre el fondo del recurso. En el
caso que no se cumpla con alguno de estos requisitos, lo declarará
improcedente. Cuarto: Se aprecia de la demanda que corre en
fojas veintinueve a cuarenta, que el accionante pretende el pago
por participación de utilidades y sus intereses legales, por la suma
de sesenta mil con 00/100 nuevos soles (S/.60.000.00) Quinto:
El recurrente fundamenta su recurso conforme al artículo 36° de
la Ley N° 29497, Nueva Ley Procesal de Trabajo, denunciando
como causal de casación, la infracción normativa del artículo 4°
del Decreto Legislativo N° 892. Sexto: De la revisión de autos,
mediante resolución de fecha diecisiete de marzo de dos mil once,
que corre en fojas cuarenta y uno, el presente proceso se admite
mediante las normas contenidas en la Ley 26636, Ley Procesal
de Trabajo; en consecuencia el recurso de casación procede solo
por las causales taxativamente prescritas en el artículo 56° de
la mencionada norma, modificado por el artículo 1° de la Ley N°
27021, por lo que al no invocar las causales señaladas en la ley
procesal correspondiente, deviene en improcedente. Por estas
consideraciones, en aplicación de lo dispuesto por el artículo 58°
de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por
el artículo 1° de la Ley N° 27021: Declararon IMPROCEDENTE
el recurso de casación interpuesto por el demandante, Lister
Amancio Yapias Ricaldi, mediante escrito de fecha veintiuno de
octubre de dos mil catorce, que corre en fojas ciento sesenta y
tres a ciento setenta; ORDENARON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el
proceso ordinario laboral seguido con la demandada Empresa
75791
Minera del Centro del Perú S.A. (CENTROMIN PERÚ S.A.),
sobre pago participación de utilidades; interviniendo como ponente,
el señor juez supremo Yrivarren Fallaque y los devolvieron. S.S.
ARÉVALO VELA, MONTES MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE,
DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-23
CAS. Nº 1255-2015 HUAURA
Otorgamiento de acciones y pago de dividendos y otros.
PROCESO ORDINARIO. Lima, veintiuno de setiembre de dos
mil quince. VISTOS, con el acompañado, y CONSIDERANDO:
Primero: El recurso de casación interpuesto por la demandante,
Cipriana Sabina Yanac viuda de Espíritu, mediante escrito de
fecha dieciocho de diciembre de dos mil catorce, que corre en
fojas quinientos a quinientos cinco, contra el Auto de Vista de
fecha uno de diciembre de dos mil catorce, que corre en fojas
cuatrocientos sesenta y nueve a cuatrocientos setenta y cinco, que
confirmó la resolución contenida en el Acta de Audiencia Única,
de fecha catorce de agosto de dos mil catorce, que corre en fojas
cuatrocientos treinta y tres a cuatrocientos cuarenta, que declaró
fundadas las excepciones de prescripción extintiva y caducidad,
nulo todo lo actuado y por concluido del proceso. Segundo:
Cuando el ordenamiento procesal señala estrictos requisitos de
forma y fondo que debe cumplir todo recurso de casación, lo hace
porque este es un medio impugnatorio extraordinario, a través del
cual la Corte Suprema ejerce su facultad casatoria en base a lo
estrictamente denunciado como vicio o error en el recurso, y no
actúa como una instancia final de fallo donde se analiza primero el
proceso y luego el recurso. Tercero: Para los efectos, corresponde
verificar si el recurso cumple con los requisitos de procedencia
señalados en el artículo 55° de la Ley N° 26636, modificado por el
artículo 1° de la Ley N° 27021, Ley Procesal de Trabajo, y de ser
el caso, si reúne los requisitos de forma y de fondo establecidos en
los artículos 57° y 58° de la mencionada ley. Cuarto: El inciso a)
del artículo 55° de la Ley N° 26636, modificado por el artículo 1° de
la Ley N° 27021, Ley Procesal de Trabajo, establece los siguiente:
“Este recurso procede únicamente en los siguientes supuestos: a)
Sentencias expedidas en revisión por las Salas Laborales o Mixtas
de las Cortes Superiores de Justicia que resuelvan el conflicto
jurídico planteado por las partes”. Quinto: Del análisis de la norma
mencionada, se concluye que el recurso de casación en materia
laboral ha quedado restringido únicamente al cuestionamiento
de sentencias que resuelvan el conflicto jurídico planteado entre
las partes. Sexto: En consecuencia, se advierte que el presente
recurso presentado por la impugnante, no cumple con el requisito
que prevé el inciso a) del artículo 55° citado precedentemente, toda
vez que ha sido interpuesto contra el Auto de Vista que corre en fojas
cuatrocientos sesenta y nueve a cuatrocientos setenta y cinco, el
cual no resuelve el conflicto jurídico suscitado entre las partes, en el
sentido que no se pronuncia sobre la controversia jurídica principal,
al declarar fundadas las excepciones de prescripción extintiva y
caducidad, nulo todo lo actuado y por concluido del proceso. Por
tales consideraciones: Declararon IMPROCEDENTE el recurso
de casación interpuesto por la demandante, Cipriana Sabina
Yanac viuda de Espíritu, mediante escrito de fecha dieciocho
de diciembre de dos mil catorce, que corre en fojas quinientos a
quinientos cinco; ORDENARON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el
proceso seguido con la demandada, Empresa QUIMPAC S.A.
(antes Empresa de la Sal S.A. - EMSAL), sobre otorgamiento de
acciones y pago de dividendos y otros; interviniendo como ponente,
el señor juez supremo Yrivarren Fallaque devolviéndose. S.S.
ARÉVALO VELA, MONTES MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE,
DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-24
CAS. Nº 1296-2015 CALLAO
Reintegro de beneficios económicos. PROCESO ORDINARIO.
Lima, veintiséis de agosto de dos mil quince. VISTO y
CONSIDERANDO: Primero: El recurso de casación interpuesto por
la Corporación Peruana de Aeropuertos y Aviación Comercial
S.A. (CORPAC S.A.), mediante escrito presentado el once de
diciembre de dos mil catorce, que corre en fojas cuatrocientos
ochenta y dos a cuatrocientos ochenta y siete, contra la Sentencia
de Vista de fecha trece de noviembre de dos mil catorce, que corre
en fojas cuatrocientos setenta y tres a cuatrocientos setenta y
nueve, que confirmó la Sentencia apelada de fecha treinta y uno
de enero de dos mil catorce, que corre en fojas trescientos treinta
y dos a trescientos cuarenta y dos, que declaró fundada en parte
la demanda; cumple con los requisitos de forma contemplados en
el inciso a) del artículo 55° y del artículo 57° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley
Nº 27021. Segundo: El recurso de casación es eminentemente
formal, y procede solo por las causales taxativamente prescritas
en el artículo 56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley Nº 27021, las mismas
que son: a) La aplicación indebida de una norma de derecho
material, b) La interpretación errónea de una norma de derecho
material, c) La inaplicación de una norma de derecho material, y
d) La contradicción con otras resoluciones expedidas por la Corte
Suprema de Justicia o las Cortes Superiores, pronunciadas en
casos objetivamente similares, siempre que dicha contradicción
esté referida a una de las causales anteriores. Tercero: Asimismo,
conforme a lo previsto en el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley

75792 CASACIÓN
Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N°
27021, es requisito que la parte recurrente fundamente con
claridad y precisión las causales descritas en el artículo 56° de la
mencionada ley, y según el caso sustente: a) Qué norma ha sido
indebidamente aplicada y cuál es la que debió aplicarse, b) Cuál es
la correcta interpretación de la norma, c) Cuál es la norma inaplicada
y por qué debió aplicarse, y d) Cuál es la similitud existente entre
los pronunciamientos invocados y en qué consiste la contradicción;
debiendo la Sala Casatoria calificar estos requisitos y, si los
encuentra conformes, en un solo acto, debe pronunciarse sobre
el fondo del recurso. En caso que no se cumpla con alguno de
estos requisitos, lo declarará improcedente. Cuarto: Se aprecia de
la demanda, que corre en fojas ciento ochenta y uno a doscientos
trece, que el actor solicita el reintegro de beneficios económicos,
conformados por los siguientes conceptos reintegros: haber
básico, quinquenio, gratificaciones semestrales y compensación
por tiempo de servicios (CTS); como consecuencia de la extensión
de jornada de trabajo en los meses de enero a marzo en el período
comprendido entre el quince de enero de mil novecientos noventa
y seis hasta el treinta y uno de diciembre de dos mil once, por
la suma de cincuenta mil cuatrocientos setenta y tres con 18/100
nuevos soles (S/.50,473.18), más el pago de intereses legales,
con costos y costas del proceso. Quinto: La parte recurrente
denuncia como causales de su recurso: i) aplicación indebida del
artículo 5° de la Ley N° 26136 e ii) inaplicación del artículo II
del Título Preliminar del Código Civil. Sexto: Sobre la causal
invocada en el ítem i), corresponde precisar que existe aplicación
indebida de una norma de derecho material, cuando se aplica
una norma impertinente a la relación fáctica establecida en el
proceso. En ese sentido, se advierte que la parte recurrente señala
la norma que se habría aplicado indebidamente; sin embargo,
no ha demostrado qué norma es la que debió aplicarse al caso
concreto, incumpliendo lo previsto en el inciso a) del artículo 58° de
la Ley N° 26636, Ley Procesal de Trabajo, modificado por la Ley
N° 27021; deviniendo en improcedente. Sétimo: Respecto a la
causal denunciada en el ítem ii), se advierte que no se encuentra
prevista en las causales previstas en el artículo 56° de la Ley N°
26636, Ley Procesal de Trabajo, modificado por la Ley N° 27021;
deviniendo en improcedente. Por estas consideraciones, en
aplicación de lo dispuesto por el artículo 58° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley
N° 27021: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto por la Corporación Peruana de Aeropuertos y
Aviación Comercial S.A. (CORPAC S.A.), mediante escrito
presentado el once de diciembre de dos mil catorce, que corre en
fojas cuatrocientos ochenta y dos a cuatrocientos ochenta y siete,
subsanada en fojas cuatrocientos noventa y tres, ORDENARON
la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial “El
Peruano” conforme a ley; en el proceso ordinario laboral seguido
por Fidel Evaristo Venegas Vega, sobre reintegro de beneficios
económicos; interviniendo como ponente, el señor juez supremo
Malca Guaylupo y los devolvieron. S.S. ARÉVALO VELA,
MONTES MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA
BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-25
CAS. Nº 1417-2015 CALLAO
Nulidad de Despido y Reposición. PROCESO ABREVIADO
- NLPT. Lima, veinte de enero de dos mil dieciséis. VISTO y
CONSIDERANDO: Primero: El recurso de casación interpuesto
por la demandada, Alicorp S.A.A., mediante escrito de fecha
treinta y uno de diciembre de dos mil catorce, que corre en fojas
seiscientos cuarenta y seis a seiscientos cincuenta y tres, contra
la Sentencia de Vista de fecha diecisiete de diciembre de dos
mil catorce, que corre en fojas seiscientos treinta a seiscientos
cuarenta y dos, que confirmó la Sentencia emitida en primera
instancia de fecha siete de octubre de dos mil catorce, en fojas
quinientos noventa y dos a seiscientos cinco, que declaró fundada
la demanda; cumple con los requisitos de admisibilidad que
contempla el artículo 35° de la Ley N° 29497, Nueva Ley Procesal
del Trabajo. Segundo: El recurso de casación es un medio
impugnatorio extraordinario, eminentemente formal y que procede
solo por las causales taxativamente prescritas en el artículo 34° de
la Ley N° 29497, Nueva Ley Procesal del Trabajo, esto es: i) La
Infracción normativa y ii) El apartamiento de los precedentes
vinculantes dictados por el Tribunal Constitucional o la Corte
Suprema de Justicia de la República. Tercero: Asimismo, la
recurrente no debe haber consentido previamente la resolución
adversa de primera instancia, cuando esta fuere confirmada
por la resolución objeto del recurso; además debe describir con
claridad y precisión la infracción normativa o el apartamiento de
los precedentes vinculantes que denuncia; demostrar la incidencia
directa de la infracción sobre la decisión impugnada; y además
señalar si su pedido casatorio es anulatorio o revocatorio; requisitos
de procedencia previstos en los incisos 1), 2), 3) y 4) del artículo
36° de la Ley N° 29497, Nueva Ley Procesal del Trabajo. Cuarto:
Se aprecia de la demanda que corre en fojas ciento noventa y
nueve a doscientos cincuenta y cuatro, el accionante pretende
la nulidad de su despido por las causales signadas en los incisos
a), b) y c) del artículo 29° del Texto Único Ordenado del Decreto
Legislativo N° 728, aprobado por el Decreto Supremo N° 003-97-
TR, a efecto se ordene su reposición a su puesto de trabajo u otro
similar, más el pago de las remuneraciones devengadas desde
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
la fecha de su cese hasta la reincorporación efectiva, más los
intereses legales correspondientes y costas y costos del proceso.
Quinto: Respecto al requisito de procedencia previsto en el inciso
1) del artículo 36° de la Ley N° 29497, Nueva Ley Procesal del
Trabajo, se advierte que la entidad impugnante no consintió la
resolución adversa de primera instancia, pues la apeló tal como se
aprecia en el escrito que corre en fojas seiscientos once; asimismo,
señala su pedido casatorio como revocatorio cumpliendo con la
exigencia establecida en el inciso 4) del artículo acotado. Sexto:
La recurrente denuncia las siguientes causales de casación: i)
infracción normativa por interpretación errónea del inciso a) del
artículo 25° del Texto Único Ordenado del Decreto Legislativo
N° 728, aprobado por el Decreto Supremo N° 003-97-TR, e ii)
infracción normativa por aplicación indebida del inciso a)
del artículo 29° del artículo 25° del Texto Único Ordenado del
Decreto Legislativo N° 728, aprobado por el Decreto Supremo
N° 003-97-TR. Séptimo: En cuanto a la causal descrita en el
acápite i), la recurrente señala que la falta grave que se le imputa
al demandante no se encuentra relacionada con su prestación de
servicios, sino con el incumplimiento de un deber de veracidad; de
acuerdo a lo señalado, la recurrente no cumple con la exigencia del
inciso 3) del artículo 36° de la Ley N° 29497, Nueva Ley Procesal
del Trabajo, pues sus fundamentos se encuentran referidos a
cuestionar aspectos fácticos y probatorios que las instancias de
mérito valoraron, pretendiendo que esta Suprema Sala efectúe un
nuevo examen del proceso, lo cual no constituye objeto del recurso
casatorio, deviniendo en improcedente. Octavo: Respecto a la
causal invocada en el acápite ii), la recurrente refiere que la Sala
Superior concluyó que ha existido un despido nulo por la causal
prevista en el inciso a) del artículo 29° del Texto Único Ordenado
del Decreto Legislativo N° 728, aprobado por el Decreto Supremo
N° 003-97-TR, a pesar que el demandante no acreditó haber sido
cesado como consecuencia de su participación en actividades
sindicales, por lo que la mencionada norma no debió ser aplicada.
Noveno: De acuerdo a lo señalado en el considerando que
antecede, se advierte que los fundamentos de la recurrente se
encuentran referidos a cuestionar la acreditación de la causal de
despido nulo, por lo que pretende que Suprema Sala efectúe un
nuevo examen del proceso, lo cual no constituye objeto del recurso
casatorio, por tanto corresponde declarar improcedente. Por
estas consideraciones, en aplicación de lo dispuesto en el segundo
párrafo del artículo 37° de la Ley N° 29497, Nueva Ley Procesal
del Trabajo: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto por la demandada, Alicorp S.A.A., mediante escrito de
fecha treinta y uno de diciembre de dos mil catorce, que corre en
fojas seiscientos cuarenta y seis a seiscientos cincuenta y tres; y
ORDENARON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el proceso abreviado laboral
seguido por el demandante José Luis Salas Siguas, sobre nulidad
de despido - reposición; interviniendo como ponente, el señor juez
supremo Yrivarren Fallaque y los devolvieron. S.S. ARÉVALO
VELA, YRIVARREN FALLAQUE, ARIAS LAZARTE, DE LA ROSA
BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-26
CAS. Nº 1529-2015 Callao
Nulidad de despido y otro. PROCESO ABREVIADO
LABORAL. Lima, seis de enero de dos mil dieciséis. VISTO y
CONSIDERANDO: Primero: El recurso de casación interpuesto
por la parte demandada, Alicorp S.A.A., mediante escrito de
fecha treinta y uno de diciembre de dos mil catorce, que corre en
fojas seiscientos ochenta y dos a seiscientos ochenta y nueve,
contra la sentencia de vista de fecha dieciocho de diciembre de
dos mil catorce, que corre en fojas seiscientos sesenta y cuatro
a seiscientos setenta y ocho, que confirmó la sentencia apelada
de fecha dos de octubre de dos mil catorce, en fojas seiscientos
veintiuno a seiscientos treinta y cinco, que declaró fundada en
parte la demanda; cumple con los requisitos de admisibilidad que
contempla el artículo 35° de la Ley N° 29497, Nueva Ley Procesal
del Trabajo. Segundo: El recurso de casación es un medio
impugnatorio extraordinario, eminentemente formal y procede solo
por las causales taxativamente prescritas en el artículo 34° de
la Ley N° 29497, Nueva Ley Procesal del Trabajo, esto es: i) La
infracción normativa y ii) El apartamiento de los precedentes
vinculantes dictados por el Tribunal Constitucional o la Corte
Suprema de Justicia de la República. Tercero: En cuanto a
los requisitos de procedencia, el artículo 36° de la precitada Ley,
prevé los siguientes: i) que, el recurrente no hubiera consentido
previamente la resolución adversa de primera instancia, cuando
esta fuere confirmada por la resolución objeto del recurso; ii)
que se describa con claridad y precisión la infracción normativa
o el apartamiento de los precedentes vinculantes; iii) que se
demuestre la incidencia directa de la infracción normativa en la
decisión impugnada; y, iv) que se indique si el pedido casatorio es
anulatorio o revocatorio. Si fuese anulatorio, se precise si es total
o parcial, y si es ese último, se indique hasta donde debe alcanzar
la nulidad. Si fuera revocatorio, se precise en qué debe consistir
la actuación de la sala. Si el recurso contuviera ambos pedidos
debe entenderse el anulatorio como principal. Cuarto: Conforme
se advierte de la demanda que corre en fojas doscientos treinta y
tres a doscientos ochenta y ocho, el demandante solicita se declare
la nulidad de su despido y se reponga en su puesto y labor habitual
y/o en puesto similar en el caso que el habitual haya desaparecido;
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
asimismo, solicita el pago de remuneraciones dejadas de percibir
a partir de la fecha del despido hasta la fecha real y efectiva de la
reposición, intereses legales; costas y costos del proceso. Quinto:
Respecto al requisito de procedencia previsto en el inciso 1) del
artículo 36° de la Ley N° 29497, Nueva Ley Procesal del Trabajo,
se advierte que la entidad impugnante no consintió la resolución
adversa en primera instancia, pues, la apeló tal como se aprecia
del escrito de fecha diez de octubre de dos mil catorce, que corre
en fojas seiscientos cuarenta y cinco a seiscientos cincuenta y
cinco. Sexto: La recurrente denuncia como causales de su recurso
por infracción normativa consistente en: ítem i) Interpretación
errónea del literal a) del artículo 25 del Texto Único Ordenado
de la Ley de Productividad y Competitividad Laboral; sostiene
que la Sala considera que un incumplimiento de obligaciones de
trabajo únicamente justificaría el despido de un trabajador cuando
lo que se incumple es una obligación propia de las labores que
su empleador le ha asignado, cuando la norma en cuestión no
hace distinción alguna entre “categorías” de obligaciones de
trabajo, sino que – literalmente – señala que constituye falta grave
“El incumplimiento de las obligaciones de trabajo que supone el
quebrantamiento de la buena fe laboral”. Al ítem ii) Aplicación
indebida del literal a) del artículo 29 del Texto Único Ordenado
de la Ley de Productividad y Competitividad Laboral; señala
que se concluye por la existencia de un despido nulo, pese
a no haberse probado dicha causal; pues se debe demostrar
(i) existencia de un motivo antisindical demostrado en forma
inequívoca; o (ii) que la causa de despido invocado sea inexistente,
esto último cuando el trabajador haya aportado indicios razonables
que permitan presumir la fundabilidad de su demanda, lo que no
ha sucedido. Séptimo: Sobre las causales denunciadas, al ítem
i) cabe mencionar, que la empresa recurrente ha cumplido con
señalar en forma clara y precisa la norma cuya infracción habría
incurrido el Colegiado de mérito al emitir pronunciamiento, de
acuerdo a lo dispuesto por el inciso 2) del artículo 36° de la Ley N°
29497, Nueva Ley Procesal de Trabajo; sin embargo, no cumple
con demostrar la incidencia de dicha infracción sobre la resolución
recurrida, conforme lo requiere el requisito de procedencia previsto
en el inciso 3) del artículo 36° de la citada ley, pues, se limita a
repetir argumentos que ya fueron analizados en la sentencia de
vista, pretendiendo la demandadas se efectúe un nuevo examen
del proceso, lo que no es factible en sede casatoria; razón por la
que dicha causa deviene en improcedente. Octavo: respecto al
ítem ii), cabe anotar, que la demandada ha cumplido con describir
con claridad y precisión la infracción normativa de acuerdo a lo
dispuesto por el inciso 2) del artículo 36° de la Ley N° 29497,
Nueva Ley Procesal de Trabajo; sin embargo, no ha demostrado
la incidencia de dicha infracción sobre la resolución impugnada,
conforme lo requiere el requisito de procedencia previsto en
el inciso 3) del artículo 36° de la anotada ley; pues, orienta sus
argumentos al tema probatorio, lo que no puede ser revisado en
sede casatoria por ser contrario a la naturaleza y fines del recurso
de casación; razón por la que esta causal es improcedente.
Noveno: En cuanto al requisito de procedencia previsto en el
inciso 4) del artículo 36° de la Ley N° 29497, Nueva Ley Procesal
del Trabajo, la demandada indica que su pedido casatorio es
anulatorio; por lo tanto, este requisito de procedencia se cumple. Por
estas consideraciones, en aplicación de lo dispuesto en el primer
párrafo del artículo 37° de la Ley N° 29497, Nueva Ley Procesal
del Trabajo. Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto por la parte demandada, Alicorp S.A.A. mediante
escrito presentado el treinta y uno de diciembre de de dos mil
catorce, que corre en fojas seiscientos ochenta y dos a seiscientos
ochenta y nueve; ORDENARON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial “El Peruano”, conforme a ley; en el
proceso abreviado seguido por Juan Carlos Barreno Moyano,
sobre nulidad de despido y otro; interviniendo como ponente, la
señora jueza suprema De la Rosa Bedriñana y los devolvieron.
S.S. AREVALO VELA, IRIVARREN FALLEQUE, ARIAS LAZARTE,
DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-27
CAS. Nº 1610-2015 LIMA
Desnaturalización de contrato y nulidad de despido. PROCESO
ORDINARIO. Sumilla: El artículo 29° del Texto Único Ordenado
del Decreto Legislativo N° 728, Ley de Productividad y
Competitividad Laboral, aprobado por el Decreto Supremo N° 003-
97-TR, señala: “Es nulo el despido que tenga por motivo: (…) c)
Presentar una queja o participar en un proceso contra el empleador
ante las autoridades competentes, salvo que configure la falta
grave contemplada en el inciso f) del Artículo 25”; no pudiendo
configurarse este supuesto si es que la queja o el proceso es
instaurado cuando ya no existe vínculo laboral entre las partes.
Lima, veintiuno de agosto de dos mil quince. VISTA; la causa
número mil seiscientos diez, guion dos mil catorce, guion LIMA, en
audiencia pública de la fecha; y luego de efectuada la votación con
arreglo a ley, se emite la siguiente sentencia: MATERIA DEL
RECURSO: Se trata del recurso de casación interpuesto por el
Procurador Público del Poder Legislativo, mediante escrito
presentado el seis de octubre de dos mil catorce, que corre en fojas
trescientos treinta y cinco a trescientos cuarenta y ocho, contra la
Sentencia de Vista contenida en la resolución de fecha uno de julio
de dos mil catorce, que corre en fojas trescientos veinticuatro a
trescientos treinta y tres, que revocó la Sentencia apelada de fecha
75793
once de marzo de dos mil trece, que corre en fojas doscientos
cuarenta y uno a doscientos cincuenta y seis, que declaró fundada
en parte la demanda, reformándola declararon fundada en todos
sus extremos; en el proceso seguido por Noemi Vizcardo Rozas,
sobre desnaturalización de contrato y nulidad de despido.
CAUSALES DEL RECURSO: El recurrente invocando el artículo
56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por la
Ley N° 27021, denuncia como causales de su recurso: i)
Interpretación errónea del inciso c) del artículo 29° del Texto Único
Ordenado del Decreto Legislativo N° 728, Ley de Productividad y
Competitividad Laboral, aprobado por el Decreto Supremo N° 003-
97-TR. ii) Interpretación errónea de los artículos 63° y 72° del Texto
Único Ordenado del Decreto Legislativo N° 728, Ley de
Productividad y Competitividad Laboral, aprobado por el Decreto
Supremo N° 003-97-TR. iii) Inaplicación del inciso d) del artículo
77° del Texto Único Ordenado del Decreto Legislativo N° 728, Ley
de Productividad y Competitividad Laboral, aprobado por el Decreto
Supremo N° 003-97-TR. iv) Inaplicación del inciso 2) de los
artículos 85°, 87° y 171° del Código Procesal Civil.
CONSIDERANDO: Primero: El recurso de casación reúne los
requisitos de procedencia del artículo 55° de la Ley N° 26636, Ley
Procesal de Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N°
27021, y los requisitos de forma contemplados en el artículo 57° de
la misma norma. Segundo: Se aprecia de la demanda, que corre
en fojas cincuenta a ciento cincuenta y siete, que el accionante
solicita se ordene a la entidad demandada cumpla con registrarla
en la planilla de trabajadores a plazo indeterminado por
desnaturalización de los contratos modales suscritos; asimismo, se
declare nulo su despido y se ordene su reposición a su puesto de
trabajo habitual, con el pago de sus remuneraciones devengadas
dejadas de percibir; más el pago de intereses legales, devengados,
y costas y costos. Tercero: Sobre la causal denunciada en el
acápite i), se aprecia que cumple con el requisito exigido en el
inciso a) del artículo 58° de la Ley N° 26636; por tanto, deviene en
procedente. Cuarto: En cuanto a las causales denunciadas en el
acápite ii), sobre interpretación errónea, debemos precisar que se
presenta cuando el juzgador ha elegido de manera correcta la
norma que es aplicable al caso concreto; sin embargo, al momento
de aplicarla le atribuye un sentido distinto al que le corresponde. En
ese sentido, la parte recurrente no ha cumplido con señalar cuál
considera que es la correcta interpretación de la norma citada,
pues, solo se limita a cuestionar los argumentos vertidos por el
Colegiado Superior en la Sentencia de Vista, observándose que
busca un nuevo examen de los medios probatorios, lo cual no
constituye objeto de análisis casatorio; por lo que no ha cumplido
con lo establecido en el inciso b) del artículo 58° de la Ley N°
26636, Ley Procesal del Trabajo, modificada por la Ley N° 27021;
en consecuencia, resulta improcedente la causal invocada.
Quinto: Respecto a las causales denunciadas en los acápites iii)
y iv), se debe señalar que cuando se denuncia la causal de
inaplicación de una norma material, se debe demostrar la
pertinencia de la norma a la relación fáctica establecida en la
sentencia recurrida y cómo su aplicación modificaría el resultado
del juzgamiento. En ese sentido, se advierte que la parte recurrente
no ha expuesto en forma clara los fundamentos por los cuales las
normas que invoca debieron ser aplicadas, ni cuál es su incidencia
en el resultado del juzgamiento, limitándose a formular argumentos
orientados a cuestionar lo decidido al interior del proceso, así
como, de las cuestiones analizadas por la instancia de mérito, lo
cual no constituye objeto de análisis casatorio; contraviniendo lo
previsto en el inciso c) del artículo 58° de la Ley N° 26636,
modificada por el artículo 1° de la Ley N° 27021, por lo que las
causales denunciadas devienen en improcedentes. Sexto:
Pasando al análisis de la norma por la cual se declara procedente
el recurso en cuestión, la parte recurrente, sustenta la causal
denunciada, de interpretación errónea del inciso c) del artículo 29°
del Decreto Supremo N° 003-97-TR, alegando que la demandante
presentó y tramitó la queja ante la autoridad del Ministerio de
Trabajo, cuando ya no tenía vínculo laboral con el Congreso de la
República; asimismo, no ha tenido en cuenta que a la actora se le
notificó el diecinueve de julio de dos mil once, que su contrato
vencía el veintiséis de julio del mismo año, y recién la actora
interpone el reclamo ante la autoridad de trabajo el ocho de agosto
de dos mil once, es decir, cuando su vínculo laboral ya se había
extinguido. Sétimo: Al respecto debemos señalar que el inciso c)
del artículo 29° del Texto Único Ordenado del Decreto Legislativo
N° 728, Ley de Productividad y Competitividad Laboral, aprobado
por el Decreto Supremo N° 003-97-TR, señala: “ c) Presentar una
queja o participar en un proceso contra el empleador ante las
autoridades competentes, salvo que configure la falta grave
contemplada en el inciso f) del Artículo 25”. Octavo: Sobre el tema
en cuestión, cabe hacer la precisión que la demandante señala que
su contrato de trabajo formalmente vencía el veintiséis de julio de
dos mil once; no obstante, la entidad demandada decidió que
continúe laborando dada la necesidad de sus servicios, lo cual se
acredita con las pruebas aportadas que corren en autos, los cuales
deben ser valorados en aplicación del principio de primacía de la
realidad, siendo que laboró hasta el dieciséis de agosto de dos mil
once; hechos que demuestran que los contratos a plazo fijo se han
desnaturalizado convirtiéndose en un contrato de trabajo a plazo
indeterminado, por lo cual aduce que se encontraba protegida
contra el despido arbitrario. Noveno: Respecto a la interpretación

75794 CASACIÓN
errónea de una norma de derecho material, esta se presenta,
cuando el juez, aún reconociendo la existencia y validez de la
norma pertinente al caso, se equivoca al momento de interpretarla,
otorgándole un sentido y alcance diferente. También la
interpretación errónea supone la elección de una norma pertinente
para la solución de la litis, a la cual el juzgador le ha dado un
sentido que no le corresponde. Al respecto, Jorge Carrión Lugo,
señala que la interpretación errónea de una norma material se
define como: “(…) la interpretación errónea de una norma
sustantiva por la Sala Especializada, al resolver el litigio, importa
denunciar la atribución de un sentido que no tiene la norma o de
restringir o extender indebidamente sus alcances”.1 Décimo: Sobre
la impugnaciòn del despido, cabe señalar que el artículo 22° de la
Constitución Política del Perú, establece que el trabajo es un deber
y un derecho, es base del bienestar social y un medio de realización
de la persona; siendo que el artículo 27° de la Constitución Política
del Perú, establece que la Ley otorga al trabajador adecuada
protección contra el despido arbitrario; por su parte el artículo 22°
del Texto Único Ordenado del Decreto Legislativo N° 728, Ley de
Productividad y Competitividad Laboral, aprobado por el Decreto
Supremo N° 003-97-TR, establece que para el despido de un
trabajador sujeto al régimen laboral de la actividad privada, que
labore cuatro o más horas para un mismo empleador, es
indispensable la existencia de causa justa contemplada en la Ley y
que esta se encuentre debidamente comprobada. Dentro de este
marco constitucional, se advierte que se ha dejado la prerrogativa
a que sea la Ley quien regule la adecuada protecciòn contra el
despido; y es desde este punto de vista que la norma ordinaria
prevè dos niveles de protecciòn; i) la protección contra el despido
puramente arbitrario la que conlleva a la reparaciòn económica en
caso se demuestre judicialmente el despido arbitrario; y ii) la
protecciòn constitucional frente al despido que cortraviene los
derechos constitucionales, la que conlleva a declarar la nulidad del
despido. Décimo Primero: De lo expuesto, se puede señalar que
el despido debe ser eminentemente causal, y en caso de
pretenderse la nulidad de despido debe estar enmarcado dentro de
las causales taxativamente prescritas en el artìculo 29º del Texto
Único Ordenado del Decreto Legislativo N° 728, Ley de
Productividad y Competitividad Laboral, aprobado por el Decreto
Supremo N° 003-97-TR, que señala: “Es nulo el despido que tenga
por motivo: Presentar una queja o participar en un proceso contra
el empleador ante las autoridades competentes, salvo que
configure la falta grave contemplada en el inciso f) del artìculo 25º”.
Décimo Segundo: Es por ello, que debe establecerse que en caso
de despido, el trabajador no solo debe acreditar la relación laboral,
sino, además, el motivo del despido, para lo que no es suficiente
acreditar la existencia del proceso o queja, sino que es de cargo del
recurrente demostrar la existencia del nexo causal entre el despido
y la causa alegada, es decir, que el hecho fue producto de una
represalia por parte del empleador lo cual se demuestra a partir de
la existencia de actitudes o conductas precedentes de este último
de impedir arbitrariamente cualquier reclamo de sus trabajadores.
En ese sentido, el artículo 27º de la Ley 26636, establece que
corresponde escencialmente probar al actor la nulidad del despido;
sin embargo, es sumamente complejo y dificultoso demostrar con
medios probatorios directos, ordinarios y convencionales, dado
que los empleadores despedirán argumentando otras razones.
Décimo Tercero: De lo expuesto, es necesario precisar que la
actora tuvo una relación laboral con la entidad demanda desde el
veinticuatro de agosto de dos mil seis, mediante Contratos de
Trabajo Temporal por Servicio Específico, siendo que el veinte de
julio de dos mil once, es notificada con la Carta N° 1375-2011-DFH-
DGA/CR, que corre a fojas ciento sesenta y ocho, dándole a
conocer que su contrato de trabajo concluiría el veintiséis de julio
del mismo año, indicándole que debería hacer la entrega de su
cargo y retirar sus efectos personales, además, debe de tenerse
presente que el Acta de Verificación de Despido Arbitrario llevada a
cabo por el Ministerio de Trabajo, que corre de fojas ciento cuarenta
y siete a ciento cuarenta y nueve, no corresponde a un proceso
seguido por la actora en contra de la demandada, sino que solo es
para constatar la vigencia de sus contratos laborales y/o la
desnaturalización de los mismos, y si existió un despido nulo, tal
como reclama. Décimo Cuarto: Asimismo, debe tenerse en
cuenta, que entre los documentos que la demandante ha
presentado como medios probatorios para demostrar que continuó
trabajando después del la fecha que venció su contrato de trabajo,
presenta un correo remitido por Julio Avanzinni Allan, en el que le
solicita una traducción al quechua del artículo 103° de la
Constitución Política; sin embargo, mediante informe N°
004-2011-GFBC-CR el mismo Julio Avanzinni Allan señala que
dicha traducción fue solicitada a título personal, además, mediante
memorando N° 017-2011-EARR/CR de fecha ocho de agosto de
dos mil once, el congresista Eulogio Amado Romero solicita al
Oficial Mayor que la demandante realice las traducción de la página
web de su despacho congresal, pedido que fue recibido por
Roberto Carlos Tarazona Palma, mediante Oficio N°
018-2011-DIDP-DGP/CR de fecha quince de agosto de dos mil
doce, que corre de fojas ciento setenta y seis, informa que no es
posible atender dicho requerimiento por no tener un traductor en
lengua quechua, con lo que queda plenamente establecido que la
demandante no ha demostrado que realizó labores efectivas desde
el veintisiete de julio de dos mil once hasta el dieciséis de agosto de
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
dos mil once, por lo que se establece que el pedido de verificación
de Despido Arbitrario lo realizó el ocho de agosto de dos mil once,
es decir, cuando no existía vínculo laboral entre la demandante y la
entidad demandada, por lo cual ya no existía vínculo laboral entre
las partes intervinientes; en consecuencia, no es posible configurar
el despido nulo que reclama, ni la desnaturalización del contrato de
trabajo. Fundamentos por los cuales el recurso deviene en fundado
el recurso de casación. Por estas consideraciones: DECISIÓN:
Declararon FUNDADO el recurso de casación interpuesto por el
Procurador Público del Poder Legislativo, mediante escrito
presentado el seis de octubre de dos mil catorce, que corre en fojas
trescientos treinta y cinco a trescientos cuarenta y ocho; en
consecuencia: CASARON la Sentencia de Vista contenida en la
resolución de fecha uno de julio de dos mil catorce, que corre en
fojas trescientos veinticuatro a trescientos treinta y tres; y actuando
en sede de instancia; CONFIRMARON la Sentencia apelada de
fecha once de marzo de dos mil trece, que corre en fojas doscientos
cuarenta y uno a doscientos cincuenta y seis, en el extremo que
declaró INFUNDADO el despido nulo, y REVOCARON el extremo
que declaró fundada la desnaturalización de contrato modal,
REFORMÁNDOLA DECLARARON INFUNDADA la demanda, sin
costas ni costos; y ORDENARON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el
proceso seguido por Noemi Vizcardo Rozas, sobre
desnaturalización de contrato y nulidad de despido; interviniendo
como ponente, el señor juez supremo Malca Guaylupo y los
devolvieron. S.S. ARÉVALO VELA, MONTES MINAYA,
YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA
GUAYLUPO
1
CARRIÓN LUGO, Jorge; “El Recurso de Casación en el Perú”, Editorial Jurídica
Grijley, Segunda Edición - Año 2003, Volumen I, p. 242.
C-1366694-28
CAS. N° 1617-2015 LIMA
Pago de beneficios sociales. PROCESO ORDINARIO.
Lima, veintiuno de setiembre de dos mil quince. VISTO y
CONSIDERANDO: Primero: El recurso de casación interpuesto
por la parte demandada Instituto Geológico, Minero y
Metalúrgico (INGEMMET), mediante escrito presentado el
diecisiete de octubre de dos mil catorce que corre en fojas
trescientos setenta y cuatro a trescientos ochenta y uno, contra la
Sentencia de Vista de fecha uno de agosto de dos mil catorce, que
corre en fojas trescientos sesenta y cuatro a trescientos setenta y
dos, que confirmó la Sentencia apelada expedida el veintiocho de
diciembre de dos mil once, que corre en fojas trescientos veintiuno
a trescientos treinta y cuatro, que declaró infundada la demanda
en cuanto a la compensación por tiempo de servicios, vacaciones
y gratificaciones de los años mil novecientos noventa y siete, mil
novecientos noventa y ocho y mil novecientos noventa y nueve; y
fundada la demanda sobre pago de compensación por tiempo de
servicios, vacaciones, gratificaciones ordinarias y gratificaciones
por estudios y derivadas de convenio colectivo, en consecuencia,
ordenó que la entidad demandada pague al actor la suma de
once mil cuatrocientos cincuenta y siete con 03/100 nuevos soles
(S/.117,457.03), más el pago de intereses legales y financieros, sin
costas ni costos; cumple con los requisitos de forma contemplados
en el inciso a) del artículo 55° y del artículo 57° de la Ley N°
26636, Ley Procesal del Trabajo, modificados por el artículo 1° de
la Ley N° 27021. Segundo: El recurso de casación es un medio
impugnatorio extraordinario, eminentemente formal y procede solo
por las causales taxativamente prescritas en el artículo 56° de la
Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo
1° de la Ley N° 27021, las mismas que son: a) La aplicación
indebida de una norma de derecho material, b) La interpretación
errónea de una norma de derecho material, c) La inaplicación
de una norma de derecho material, y d) La contradicción con
otras resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia
o las Cortes Superiores, pronunciadas en casos objetivamente
similares, siempre que dicha contradicción esté referida a una de
las causales anteriores. Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto
en el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la
parte recurrente fundamente con claridad y precisión las causales
descritas en el artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso
sustente: a) Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es
la que debió aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la
norma, c) Cuál es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse,
y d) Cuál es la similitud existente entre los pronunciamientos
invocados y en qué consiste la contradicción; debiendo la Sala
Casatoria calificar estos requisitos y si los encuentra conformes,
en un solo acto, debe pronunciarse sobre el fondo del recurso.
En el caso que no se cumpla con alguno de estos requisitos, lo
declarará improcedente. Cuarto: Según la demanda interpuesta el
doce de mayo de dos mil ocho, que corre en fojas ciento trece
a ciento cuarenta y siete, don Washington Larico Cayo solicita el
pago de la suma ciento treinta y dos mil veinte con 39/100 nuevos
soles (S/.132,020.39), más el pago intereses legales, costas y
costos procesales; por los conceptos de compensación por tiempo
de servicios, gratificación por estudios en aplicación del convenio
colectivo 1993-1994 de los años mil novecientos noventa y seis a
dos mil cuatro, vacaciones no gozadas, indemnización vacacional
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
y vacaciones truncas, gratificaciones por vacaciones (convenio
colectivo), gratificaciones legales, remuneraciones vacacionales,
indemnización vacacional y truncas y gratificación por vacaciones
según el convenio colectivo 1993-1994. Quinto: La parte recurrente
denuncia las siguientes causales: a) Vulneración al debido
proceso. El recurso de casación tiene como fines esenciales la
correcta aplicación e interpretación de las normas materiales del
Derecho Laboral, Previsional y de Seguridad Social; el artículo
56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado
por el artículo 1° de la Ley N° 27021 (en adelante Ley Procesal
del Trabajo), establece como causales, la aplicación indebida, la
interpretación errónea y la inaplicación de una norma de derecho
material y la contradicción con otras resoluciones expedidas por la
Corte Suprema de Justicia o las Cortes Superiores, pronunciadas
en casos objetivamente similares, siempre que dicha contradicción
esté referida a una de las causales anteriores. Entonces, las
causales denunciadas por la parte recurrente, por ser de orden
procesal, no está referida a una norma de derecho material y
tampoco está referida a ninguno de los supuestos contenidos
en las causales previstas en e citado artículo 56°, careciendo
en su fundamentación de la claridad y precisión exigidos por el
artículo 58° de dicha Ley Procesal del Trabajo, incumpliendo por
ello con los requisitos previstos en los incisos a), b) y c) de dicha
norma; y lo que persigue, según los fundamentos que expone,
es una nueva valoración de los hechos y pruebas actuadas en el
proceso, actividad procesal que desnaturaliza la esencia misma del
recursos de casación, careciendo su fundamentación de la claridad
que exige el artículo 58° de Ley Procesal del Trabajo , por lo que
deviene en improcedente la causal denunciada. b) Interpretación
errónea del inciso 3) del artículo 1996° del Código Civil.
Conforme establece el artículo 55° de la Ley Procesal del Trabajo,
el recurso de casación procede únicamente en los siguientes
supuestos “a) Sentencias expedidas en revisión por las Salas
Laborales o Mixtas de las Cortes Superiores de Justicia que
resuelvan el conflicto jurídico planteado por las partes”. Ahora bien,
la causal denunciada está referida al extremo de la Sentencia de
Vista que confirmó la Sentencia apelada que declaró infundada la
excepción de prescripción extintiva; en ese sentido, es de apreciar
que la referida resolución no corresponde al supuesto contenido
en la norma procesal antes citada, en tanto no resuelve el conflicto
jurídico planteado, y ni se pronuncia sobre la cuestión controvertida,
ni declara el derecho de las partes; por lo que la causal denunciada
deviene en improcedente. c) Aplicación indebida del artículo
4° del Texto Único Ordenado del Decreto Legislativo N° 728.
Al respecto, de los argumentos esgrimidos por la parte recurrente,
se aprecia que carecen de sustento fáctico y jurídico puesto que
no ha tenido en consideración que en la Sentencia de Vista se ha
determinado que en los períodos en que la actor fue contratado
bajo locación de servicios, realmente existió una relación de
naturaleza laboral, bajo el régimen de la actividad privada; siendo
ello así, no explica cómo es que no resulta aplicable la norma
denunciada, en ese sentido, su fundamentación carece de claridad
y precisión respecto a la causal invocada, que exige el artículo 58°
de la Ley Procesal del Trabajo siendo por ello improcedente. Por
estas consideraciones, en aplicación de lo dispuesto por el artículo
58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por
el artículo 1° de la Ley N° 27021: Declararon IMPROCEDENTE el
recurso de casación interpuesto por la parte demandada Instituto
Geológico, Minero y Metalúrgico (INGEMMET), mediante escrito
presentado el diecisiete de octubre de dos mil catorce que corre
en fojas trescientos setenta y cuatro a trescientos ochenta y uno;
DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el
Diario Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el proceso ordinario
laboral seguido por don Washington Larico Cayo, sobre pago
de beneficios sociales; interviniendo como ponente, el señor
juez supremo Montes Minaya y los devolvieron. S.S. ARÉVALO
VELA, MONTES MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA
BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-29
CAS. Nº 1670-2015 LIMA
Reintegro de gratificación extraordinaria. PROCESO ORDINARIO.
Lima, veintiséis de octubre de dos mil quince. VISTO y
CONSIDERANDO: Primero: El recurso de casación interpuesto
por la empresa demandada, Telefónica del Perú S.A.A., mediante
escrito presentado el veintisiete de noviembre de dos mil catorce,
que corre de fojas quinientos treinta y uno a quinientos cuarenta,
contra la Sentencia de Vista contenida en la resolución de fecha
seis de octubre de dos mil catorce, que corre de fojas quinientos
veintiuno a quinientos veintisiete, que confirmó la Sentencia
apelada de fecha diecinueve de setiembre de dos mil once, que
corre en fojas cuatrocientos sesenta y nueve a cuatrocientos
noventa y uno, que declaró fundada la demanda; cumple con los
requisitos de forma contemplados en el inciso a) del artículo 55°
y del artículo 57° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley Nº 27021. Segundo: El
recurso de casación es eminentemente formal, y procede solo por
las causales taxativamente prescritas en el artículo 56° de la Ley
N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1°
de la Ley Nº 27021, las mismas que son: a) La aplicación indebida
de una norma de derecho material, b) La interpretación errónea de
una norma de derecho material, c) La inaplicación de una norma
de derecho material, y d) La contradicción con otras resoluciones
75795
expedidas por la Corte Suprema de Justicia o las Cortes Superiores,
pronunciadas en casos objetivamente similares, siempre que
dicha contradicción esté referida a una de las causales anteriores.
Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto en el artículo 58° de
la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la parte recurrente
fundamente con claridad y precisión las causales descritas en el
artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso sustente: a)
Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es la que debió
aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la norma, c) Cuál
es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse, y d) Cuál es la
similitud existente entre los pronunciamientos invocados y en qué
consiste la contradicción; debiendo la Sala Casatoria calificar estos
requisitos y, si los encuentra conformes, en un solo acto, debe
pronunciarse sobre el fondo del recurso. En el caso que no se
cumpla con alguno de estos requisitos, lo declarará improcedente.
Cuarto: Se aprecia en la demanda, que corre en fojas setenta y
siete a ochenta y seis, que el accionante solicita que se ordene
a la empresa demandada cumpla con reintegrarle la gratificación
extraordinaria, que le viene abonando mensualmente por el
concepto de cese por prejubilación, debiendo incrementarse dicho
beneficio de dos mil trescientos veinticuatro con 00/100 nuevos
soles (S/.2,324.00) que viene percibiendo a la suma de tres mil
ciento veintisiete con 31/100 nuevos soles (S/.3,127.31) mensuales,
en observancia de lo acordado en el Convenio sobre Beneficios de
Cese suscrito con la emplazada el quince de noviembre de dos
mil dos, siendo el monto total de lo adeudado hasta la fecha de
la interposición de la demanda de treinta y siete mil doscientos
sesenta y dos con 17/100 nuevos soles (S/.37,262.17). Quinto:
La empresa recurrente denuncia textualmente como causales
en su recurso: i) contravención a la norma que garantiza una
debida motivación de las resoluciones judiciales, contenida
en el inciso 5) del artículo 139° de la Constitución Política
del Perú; e ii) inaplicación del artículo 1354° del Código Civil.
Sexto: Sobre la causal denunciada en el acápite i), la empresa
recurrente denuncia la contravención del inciso 5) del artículo 139°
de la Constitución Política del Perú, y fundamenta dicha causal
señalando que la Sentencia impugnada carece de motivación;
se debe precisar que la causal denunciada no constituye norma
de carácter material, razón por la cual no puede denunciarse
en sede casatoria, deviniendo esta causal en improcedente.
Sétimo: Respecto a la causal denunciada en el acápite ii) se
debe señalar que cuando se denuncia la causal de inaplicación
de una norma material, se debe demostrar la pertinencia de la
norma a la relación fáctica establecida en la sentencia recurrida
y cómo su aplicación modificaría el resultado del juzgamiento; en
ese sentido, se advierte que la empresa recurrente no ha expuesto
en forma clara los fundamentos por los cuales la norma legal que
invoca debió ser aplicada ni cuál es su incidencia en el resultado
del juzgamiento, limitándose a formular argumentos orientados a
cuestionar lo decidido al interior del proceso, lo cual no constituye
objeto de análisis casatorio; contraviniendo lo previsto en el inciso
c) del artículo 58° de la Ley N° 26636, modificada por el artículo 1°
de la Ley N° 27021, razón por la cual la causal denunciada deviene
en improcedente. Por estas consideraciones, en aplicación de
lo dispuesto por el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal
del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021:
Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto
por la empresa demandada, Telefónica del Perú S.A.A., mediante
escrito presentado el veintisiete de noviembre de dos mil catorce,
que corre de fojas quinientos treinta y uno a quinientos cuarenta;
ORDENARON la publicación de la presente resolución en el
Diario Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el proceso ordinario
laboral seguido por Jorge Navarro Requejo, sobre reintegro de
gratificación extraordinaria; interviniendo como ponente, el señor
juez supremo Malca Guaylupo y los devolvieron. S.S. ARÉVALO
VELA, MONTES MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA
BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-30
CAS. N° 1672-2015 CALLAO
Reintegro de beneficios sociales. PROCESO ORDINARIO.
Lima, catorce de octubre de dos mil quince. VISTOS, con los
acompañados, y CONSIDERANDO: Primero: El recurso de
casación interpuesto por el demandante don Eugenio Soto Castro,
mediante escrito de fecha veintinueve de octubre de dos mil catorce,
que corre en fojas seiscientos treinta y uno a seiscientos cuarenta
tres, contra la Sentencia de Vista de fecha seis de octubre de de
dos mil catorce, que corre en fojas seiscientos veinte a seiscientos
veintinueve, que confirmó la Sentencia apelada de fecha quince
de abril de dos mil trece, que corre en fojas quinientos setenta
y cinco a quinientos setenta y nueve, que declaró infundada la
demanda; cumple con los requisitos de forma contemplados en el
inciso a) del artículo 55° y del artículo 57° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificados por el artículo 1° de la
Ley N° 27021. Segundo: El recurso de casación es un medio
impugnatorio extraordinario, eminentemente formal y procede solo
por las causales taxativamente prescritas en el artículo 56° de la
Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo
1° de la Ley N° 27021, las mismas que son: a) La aplicación
indebida de una norma de derecho material, b) La interpretación
errónea de una norma de derecho material, c) La inaplicación de
una norma de derecho material, y d) La contradicción con otras

75796 CASACIÓN
resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia o las
Cortes Superiores, pronunciadas en casos objetivamente similares,
siempre que dicha contradicción esté referida a una de las causales
anteriores. Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto en el artículo
58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la parte recurrente
fundamente con claridad y precisión las causales descritas en el
artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso sustente: a)
Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es la que debió
aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la norma, c) Cuál
es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse, y d) Cuál es la
similitud existente entre los pronunciamientos invocados y en qué
consiste la contradicción; debiendo la Sala Casatoria calificar estos
requisitos y si los encuentra conformes, en un solo acto, debe
pronunciarse sobre el fondo del recurso. En el caso que no se
cumpla con alguno de estos requisitos, lo declarará improcedente.
Cuarto: Según la demanda, que corre en fojas veintiuno a cuarenta,
el actor solicita el reconocimiento de su haber básico y el reintegro
de las remuneraciones insolutas por inclusión de los setenta y
cinco con 00/100 nuevos soles (S/.75.00) derivados del Decreto
Supremo N° 107-90-PCM, producto de haber ganado un juicio y el
pago de sumas colaterales que provienen de los setenta y dos con
00/100 nuevos soles (S/.72.00) mensuales desde agosto de mil
novecientos noventa a abril de mil novecientos noventa y uno, por
no haber sido liquidados y pagados, incluyendo la compensación
por tiempo de servicios, vacaciones, gratificaciones, por la suma de
cuarenta y seis mil quinientos veintitrés con 13/100 nuevos soles
(S/.46,523.13), más el pago de intereses legales, con costas y
costos del proceso. . Quinto: El recurrente invoca en su recurso la
siguiente causal: Interpretación errónea del los artículos 1° y 3°
del Decreto Supremo N° 107-90-PCM. El recurrente refiere que el
Colegiado Superior ha interpretado erróneamente las normas que
denuncia, pues no dispuso, tal como lo ordena la norma, que la
suma incrementada de setenta y cinco con 00/100 nuevos soles
(S/.75.00) como máximo es “un incremento de remuneraciones”,
que debe computarse para todos los derechos y beneficios de los
trabajadores incluida la compensación por tiempo de servicios.
La interpretación errónea es denominada por parte de la doctrina
como “error normativo de apreciación por comprensión” y se
origina cuando el órgano jurisdiccional ha elegido correctamente
la norma aplicable al caso que analiza; sin embargo, le otorga
un sentido, significado u orientación distinta a la admitida como
apropiada o adecuada en un determinado sistema social en el cual
la norma está vigente; situación que no se da en el presente caso,
pues, el Colegiado Superior concluye que no resulta amparable
la pretensión, por cuanto a partir del Convenio Colectivo de 1991
ya no correspondía el pago de los setenta y cinco con 00/100
(S/.75.00) mensuales otorgados por el Decreto Supremo N° 107-
90-PCM, sustentando su interpretación en el Decreto Supremo
N° 121-90-PCM que precisa que el incremento de setenta y cinco
millones de intis (I/.75´000,000), tiene carácter de anticipo y por
tanto, deberá ser deducido de cualquier otro incremento, que no
forma parte del básico, además de lo que dispone la Directiva N°
2266 del once de setiembre de mil novecientos noventa y uno;
advirtiéndose de los argumentos del recurso de casación que el
recurrente pretende un nuevo pronunciamiento sobre cuestiones
fácticas y los elementos de juicio del proceso ya establecidos,
como si esta sede se tratara de una tercera instancia, propósito
que no se condice con la naturaleza de este extraordinario recurso,
cuyos fines están circunscritos a la defensa del derecho objetivo
y la unificación de los criterios de la Corte Suprema; razón por la
cual las causales invocadas devienen en improcedentes; al no
haberse cumplido con lo establecido en el artículo 58° de la Ley
N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1°
de la Ley N° 27021. Por estas consideraciones, en aplicación de
lo dispuesto por el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal
del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021:
Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto
por el demandante don Eugenio Soto Castro, mediante escrito
de fecha veintinueve de octubre de dos mil catorce, que corre
en fojas seiscientos treinta y uno a seiscientos cuarenta tres;
DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el proceso ordinario laboral
seguido con la Empresa Nacional de Puertos S.A. (ENAPU S.A.),
sobre reintegro de beneficios sociales; interviniendo como ponente,
el señor juez supremo Montes Minaya y los devolvieron. S.S.
ARÉVALO VELA, MONTES MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE,
DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-31
CAS. N° 1675-2015 LIMA NORTE
Reconocimiento de vínculo laboral y pago de beneficios sociales.
PROCESO ORDINARIO. Lima, veintiséis de octubre de dos mil
quince. VISTOS, con el acompañado, y CONSIDERANDO:
Primero: El recurso de casación interpuesto por el Procurador
Público de la entidad demandada, Municipalidad Distrital de
Comas, mediante escrito de fecha veintidós de setiembre de dos mil
catorce, que corre en fojas cuatrocientos sesenta y cinco a
cuatrocientos sesenta y ocho, contra la Sentencia de Vista de fecha
veintiséis de junio de dos mil catorce, que corre en fojas cuatrocientos
cuarenta y cinco a cuatrocientos cincuenta y dos, que confirmó la
Sentencia apelada de fecha veintiséis de noviembre de dos mil
trece, que corre en fojas trescientos ochenta y seis a cuatrocientos
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
tres, que declaró fundada en parte la demanda; cumple con los
requisitos de forma contemplados en el inciso a) del artículo 55° y del
artículo 57° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificados por el artículo 1° de la Ley N° 27021. Segundo: El
recurso de casación es un medio impugnatorio extraordinario,
eminentemente formal y procede solo por las causales taxativamente
prescritas en el artículo 56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del
Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021, las mismas
que son: a) La aplicación indebida de una norma de derecho
material, b) La interpretación errónea de una norma de derecho
material, c) La inaplicación de una norma de derecho material, y d)
La contradicción con otras resoluciones expedidas por la Corte
Suprema de Justicia o las Cortes Superiores, pronunciadas en casos
objetivamente similares, siempre que dicha contradicción esté
referida a una de las causales anteriores. Tercero: Asimismo,
conforme a lo previsto en el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley
Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N°
27021, es requisito que la parte recurrente fundamente con claridad
y precisión las causales descritas en el artículo 56° de la mencionada
ley, y según el caso sustente: a) Qué norma ha sido indebidamente
aplicada y cuál es la que debió aplicarse, b) Cuál es la correcta
interpretación de la norma, c) Cuál es la norma inaplicada y por qué
debió aplicarse, y d) Cuál es la similitud existente entre los
pronunciamientos invocados y en qué consiste la contradicción;
debiendo la Sala Casatoria calificar estos requisitos y si los encuentra
conformes, en un solo acto, debe pronunciarse sobre el fondo del
recurso. En el caso que no se cumpla con alguno de estos requisitos,
lo declarará improcedente. Cuarto: Se aprecia en la demanda
interpuesta el seis de noviembre de dos mil nueve, que corre en fojas
cincuenta y cuatro a sesenta y uno (Expediente N°
00585-2009-0-901-JR-LA-01); y en la demanda interpuesta el nueve
de febrero de dos mil diez, que corre en fojas doscientos cinco a
doscientos catorce (00051-2010-0-0901-JR-LA-01), acumulados
mediante resolución de fecha treinta de abril de abril de dos mil diez,
que corre en fojas doscientos setenta y uno, que la actora solicita se
le reconozca sus derechos como trabajadora obrera a plazo
indeterminado, se le consigne dicha condición en la planilla única de
remuneraciones y duplicado de boleta de pago, se le nivele sus
remuneraciones, acorde con el haber de un trabajador obrero de la
misma condición laboral; se le reintegre las remuneraciones dejadas
de percibir durante el período de despido; se le abone la remuneración
vacacional y el reintegro de pagos por vacaciones no gozadas, lo
mismo que las gratificaciones por fiestas patrias y navidad dejadas
de percibir durante ese período, el reintegro de incrementos de
remuneraciones como consecuencia del convenio colectivo suscrito
con la entidad demandada, se adquiera una póliza de seguro de vida
y se cumpla con depositar su compensación por tiempo de servicios
en una agencia bancaria; así como el pago de una indemnización
por daños y perjuicios como consecuencia del despido. Quinto: El
recurrente denuncia como causales de su recurso: a) Aplicación
indebida del artículo 9° del Decreto Legislativo N° 728. Refiere
que el contrato de trabajo presupone el establecimiento de una
relación laboral permanente entre el empleador y el trabajador, en
virtud de la cual este se obliga a prestar servicios en beneficio de
aquel de manera diaria, continua y permanente, cumpliendo un
horario de trabajo, lo cual no sucede en el caso de autos, por lo que
se debió aplicar los artículos 1764° y 1765° del Código Civil en los
cuales se señala que el locador se obliga, sin estar subordinado al
comitente, a prestarle sus servicios por cierto tiempo. b) Aplicación
indebida del artículo 4° del Texto Único Ordenado del Decreto
Legislativo N° 728, aprobado por Decreto Supremo N° 003-97-
TR. Señala que la norma denunciada no resulta aplicable ya que de
los actuados se puede evidenciar que de las pruebas aportadas al
proceso no se llega a probar que exista el elemento de la
subordinación, elemento determinante para la existencia de un
contrato de trabajo. Al respecto, debe tenerse presente que la causal
de aplicación indebida de una norma de derecho material, ocurre
cuando el juez escoge la norma que no es adecuada para resolver el
caso concreto, dejando de observar la norma que sí resulta aplicable.
Por ello, el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificados por el artículo 1° de la Ley N° 27021, establece que
debe fundamentarse con claridad la causal denunciada, y precisarse
qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es la que debió
aplicarse. De la fundamentación de las causales, se aprecia que el
recurrente pretende una nueva valoración de las pruebas actuadas
a efecto de concluir que existió un contrato civil de locación de
servicios y no un contrato laboral; sin tener en cuenta que las
Sentencias de mérito, a raíz de la valoración probatoria y en
aplicación del principio de primacía de la realidad, han determinado
la existencia de una relación laboral debido a la presencia de los
elementos esenciales del contrato de trabajo, habiéndose
desvirtuado plenamente lo sostenido por la entidad demandada
respecto a la naturaleza civil de tal vínculo, basada en la suscripción
de contratos de locación de servicios; además, las normas del
Código Civil cuya aplicación al presente caso propone el recurrente
resultan impertinentes, pues, para atribuir a los hechos establecidos
en el proceso distintas consecuencias a las que fluyen de la
Sentencia de Vista, tendría que volver a examinarse la cuestión
fáctica y las pruebas, actividad procesal que desnaturaliza la esencia
misma del recurso de casación, que es la correcta aplicación e
interpretación de normas sustantivas del derecho laboral, conforme
lo dispone el artículo 54° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
Trabajo, modificados por el artículo 1° de la Ley N° 27021; de
manera que las causales denunciadas carecen de claridad y
precisión en tanto no fundamenta cómo es que habiéndose
establecido la existencia de una relación de naturaleza laboral, son
aplicables las normas del Código Civil objeto de su denuncia
relativas a la locación de servicios; en consecuencia, el recurso de
casación en este extremo no cumple con las exigencias de fondo
previstas en el artículo 58° de la mencionada Ley Procesal,
deviniendo en improcedentes las causales denunciadas c)
Infracción al derecho a un debido proceso al emitirse una
Sentencia extra petita. El recurrente refiere que la actora debió
demandar la nulidad de sus contratos de locación de servicios y
luego la declaración del vínculo laboral, puesto que los servicios
prestados por ella fueron bajo la modalidad de locación de servicios
de carácter eventual y derivados de contratos de naturaleza civil, los
que no generan vinculo laboral ni obligaciones laborales. Al respecto,
debe tenerse presente que en el recurso de casación no se revisan
los hechos materia del proceso ni se revaloran los medios
probatorios, como pretende el recurrente, sino que, estando a los
fines de este medio impugnatorio, el mismo se circunscribe al
análisis netamente jurídico, sobre la base de los hechos ya
acreditados por las instancias de mérito. Por otro lado, de los
fundamentos expuestos se advierte que la causal denunciada no se
encuentra prevista como causal de casación en el artículo 56° de la
Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificados por el artículo
1° de la Ley N° 27021, en la medida que no se sustenta en la
aplicación indebida, interpretación errónea o inaplicación de una
norma de derecho material, sino por el contrario, se refiere a una
norma que tiene una connotación de carácter procesal, por lo que
tampoco satisface las exigencias de procedencia del artículo 58° de
la citada Ley, deviniendo en improcedente. Por estas
consideraciones, en aplicación de lo dispuesto por el artículo 58° de
la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo
1° de la Ley N° 27021: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de
casación interpuesto por el Procurador Público de la entidad
demandada, Municipalidad Distrital de Comas, mediante escrito
de fecha veintidós de setiembre de dos mil catorce, que corre en
fojas cuatrocientos sesenta y cinco a cuatrocientos sesenta y ocho;
DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el proceso ordinario laboral
seguido con la demandante doña Encarnación Yupanqui Silva,
sobre reconocimiento de vínculo laboral y pago de beneficios
sociales; interviniendo como ponente, el señor juez supremo Montes
Minaya y los devolvieron. S.S. ARÉVALO VELA, MONTES MINAYA,
YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA
GUAYLUPO C-1366694-32
CAS. Nº 1689-2015 LIMA
Reintegro de beneficios sociales. PROCESO ORDINARIO.
Lima, veintitrés de setiembre de dos mil quince. VISTO y
CONSIDERANDO: Primero: El recurso de casación interpuesto
por el demandante Dante Francisco Amaya Castro, mediante
escrito de fecha veintiuno de octubre de dos mil catorce, que
corre en fojas seiscientos dieciséis a seiscientos veintiuno, contra
la Sentencia de Vista de fecha veintidós de setiembre de dos mil
catorce, que corre en fojas seiscientos nueve a seiscientos catorce,
que confirmó la Sentencia emitida en primera instancia de fecha
veintidós de agosto de dos mil trece, que corre en fojas quinientos
setenta y tres a quinientos setenta y nueve, que declaró infundada
la demanda; cumple con los requisitos de forma contemplados en
el inciso a) del artículo 55° y del artículo 57° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificados por el artículo 1° de la
Ley Nº 27021. Segundo: El recurso de casación es un medio
impugnatorio extraordinario, eminentemente formal, y procede
solo por las causales taxativamente prescritas en el artículo 56°
de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley Nº 27021, las mismas que son: a) La aplicación
indebida de una norma de derecho material, b) La interpretación
errónea de una norma de derecho material, c) La inaplicación de
una norma de derecho material, y d) La contradicción con otras
resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia o las
Cortes Superiores, pronunciadas en casos objetivamente similares,
siempre que dicha contradicción esté referida a una de las causales
anteriores. Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto en el artículo
58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la parte recurrente
fundamente con claridad y precisión las causales descritas en el
artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso sustente: a)
Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es la que debió
aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la norma, c) Cuál
es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse y d) Cuál es la
similitud existente entre los pronunciamientos invocados y en qué
consiste la contradicción; debiendo la Sala Casatoria calificar estos
requisitos y si los encuentra conformes, en un solo acto, debe
pronunciarse sobre el fondo del recurso. En el caso que no se
cumpla con alguno de estos requisitos, lo declarará improcedente.
Cuarto: Se aprecia de la demanda que corre en fojas diecinueve a
veintiocho, que el accionante pretende el reintegro de los siguientes
beneficios sociales: compensación por tiempo de servicios (CTS),
vacaciones truncas, reintegro por diferencia de sueldo, reintegro
de gratificaciones no pagadas por treinta (30) años de servicios,
reintegro de gratificaciones semestrales no pagadas, reintegro de
75797
bonificación profesional no pagados desde el mes de mayo de mil
novecientos noventa y seis, emitido por pacto colectivo, por el monto
total de ciento cuarenta y tres mil ciento ocho con 83/100 nuevos
soles (S/.143.108.83). Quinto: El recurrente denuncia como causal
de casación, la inaplicación de una norma de derecho material.
Sexto: En cuanto a la causal denunciada, se debe de entender
que la inaplicación de una norma de derecho material, se configura
cuando se deja de aplicar un precepto que contiene la hipótesis
que describe el presupuesto fáctico establecido en el proceso,
lo que implica un desconocimiento de la ley aplicable al caso;
asimismo, cuando se denuncia la mencionada causal, no basta
invocar la norma o normas inaplicadas, sino, se debe demostrar
la pertinencia del precepto a la relación fáctica establecida en las
Sentencias de mérito y cómo su aplicación modificaría el resultado
del juzgamiento. Sétimo: De la revisión de autos, se aprecia en
cuanto a la causal de “inaplicación de una norma de derecho
material”, el recurrente no cumple con precisar cuál es la norma
a la que refiere, en su lugar, señala que el Colegiado Superior
ha aplicado la Ley N° 26513, cuando debió aplicarse el artículo
14° del Decreto Supremo N° 001-96-TR, así como el artículo
1354° del Código Civil; es decir, el impugnante no cumple con
las exigencias descritas en el inciso c) del artículo 58° de la Ley
N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1°
de la Ley N° 27021, pues que no se condice con lo invocado; en
consecuencia, es improcedente. Por estas consideraciones, en
aplicación de lo dispuesto por el artículo 58° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley
N° 27021: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto por el demandante Dante Francisco Amaya Castro,
mediante escrito de fecha veintiuno de octubre de dos mil catorce,
que corre en fojas seiscientos dieciséis a seiscientos veintiuno;
ORDENARON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el proceso ordinario laboral
seguido con la empresa demandada Telefónica del Perú S.A.A.,
sobre reintegro de beneficios sociales; interviniendo como ponente,
el señor juez supremo Yrivarren Fallaque y los devolvieron. S.S.
ARÉVALO VELA, YRIVARREN FALLAQUE, CHAVES ZAPATER,
DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-33
CAS. Nº 1691-2015 LIMA
Pago de beneficios sociales. PROCESO ORDINARIO.
Lima, veintiuno de setiembre de dos mil quince. VISTO y
CONSIDERANDO: Primero: El recurso de casación interpuesto
por el Procurador Público de la entidad demandada Ministerio
de Transportes y Comunicaciones, mediante escrito de fecha
veintiocho de octubre de dos mil catorce, que corre en fojas
trescientos treinta a trescientos treinta y seis, contra la Sentencia
de Vista de fecha cinco de agosto de dos mil catorce, que corre en
fojas trescientos veintitrés a trescientos veintiocho, que confirmó
la Sentencia emitida en primera instancia de fecha treinta de
mayo de dos mil trece, que corre en fojas doscientos noventa y
cuatro a trescientos tres, que declaró fundada la demanda; cumple
con los requisitos de forma contemplados en el inciso a) del
artículo 55° y del artículo 57° de la Ley N° 26636, Ley Procesal
del Trabajo, modificados por el artículo 1° de la Ley Nº 27021.
Segundo: El recurso de casación es un medio impugnatorio
extraordinario, eminentemente formal, y procede solo por las
causales taxativamente prescritas en el artículo 56° de la Ley
N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo
1° de la Ley Nº 27021, las mismas que son: a) La aplicación
indebida de una norma de derecho material, b) La interpretación
errónea de una norma de derecho material, c) La inaplicación
de una norma de derecho material, y d) La contradicción con
otras resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia
o las Cortes Superiores, pronunciadas en casos objetivamente
similares, siempre que dicha contradicción esté referida a una de
las causales anteriores. Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto
en el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la
parte recurrente fundamente con claridad y precisión las causales
descritas en el artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso
sustente: a) Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es
la que debió aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la
norma, c) Cuál es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse
y d) Cuál es la similitud existente entre los pronunciamientos
invocados y en qué consiste la contradicción; debiendo la Sala
Casatoria calificar estos requisitos y si los encuentra conformes,
en un solo acto, debe pronunciarse sobre el fondo del recurso.
En el caso que no se cumpla con alguno de estos requisitos, lo
declarará improcedente. Cuarto: Se aprecia de la demanda que
corre en fojas ochenta y cuatro a ciento ocho, que el demandante
solicita el reintegro de la compensación por tiempo de servicios
(CTS), vacaciones no gozadas y gratificaciones, por la suma de
cincuenta y nueve mil ciento veintidós con 54/100 nuevos soles
(S/.59.122.54). Quinto: La entidad recurrente denuncia como
causal de su recurso, la indebida aplicación del artículo 4° del
Texto Único Ordenado del Decreto Legislativo N° 728, aprobado
por el Decreto Supremo N° 003-97-TR. Sexto: En cuanto a la
causal denunciada, la recurrente está obligada a individualizar
la norma que estima indebidamente aplicada, así como explicar
las razones por las que considera que dicha norma no resulta de
aplicación al caso concreto, y señalar cuál es la norma que debió

75798 CASACIÓN
de aplicarse; sin embargo, de la revisión de sus fundamentos, se
aprecia que la entidad impugnante señala que debió aplicarse el
pronunciamiento contenido en la Casación N° 1809-2004 emitido
por la Primera Sala de Derecho Constitucional y Social Transitoria
de la Corte Suprema de la República, en consecuencia, no cumple
con las exigencias señaladas, las cuales se encuentran invocadas
en el inciso a) del artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal
del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021,
deviniendo en improcedente. Por estas consideraciones, en
aplicación de lo dispuesto por el artículo 58° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley
N° 27021: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto por el Procurador Público de la entidad demandada
Ministerio de Transportes y Comunicaciones, mediante escrito
de fecha veintiocho de octubre de dos mil catorce, que corre en
fojas trescientos treinta a trescientos treinta y seis; ORDENARON
la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial “El
Peruano” conforme a ley; en el proceso ordinario laboral seguido
por Rodolfo Nazario Sequeiros Pairazaman, sobre pago de
beneficios sociales; interviniendo como ponente, el señor juez
supremo Yrivarren Fallaque y los devolvieron. S.S. ARÉVALO
VELA, YRIVARREN FALLAQUE, CHAVES ZAPATER, DE LA
ROSA BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-34
CAS. Nº 1787-2014 TACNA
Nulidad de despido y otros. PROCESO ORDINARIO. Lima, nueve
de julio de dos mil quince. VISTO y CONSIDERANDO: Primero:
El recurso de casación interpuesto por la entidad demandada,
Municipalidad Provincial de Tacna, representada por su
Procurador Público, mediante escrito presentado el dieciséis de
diciembre de dos mil trece, que corre en fojas seiscientos treinta
a seiscientos treinta y cuatro, contra la Sentencia de Vista de
fecha veintidós de noviembre de dos mil trece, en fojas seiscientos
dieciséis a seiscientos veintidós, que confirmó la Sentencia
apelada de fecha veintisiete de diciembre de dos mil doce, en fojas
quinientos sesenta y dos a quinientos sesenta y ocho, que declaró
fundada en parte la demanda; cumple con los requisitos de forma
contemplados en el inciso a) del artículo 55° y del artículo 57° de la
Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificados por el artículo
1° de la Ley Nº 27021. Segundo: El recurso de casación es un
medio impugnatorio extraordinario, eminentemente formal, y que
procede solo por las causales taxativamente prescritas en el artículo
56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley Nº 27021, las mismas que son: a) La aplicación
indebida de una norma de derecho material, b) La interpretación
errónea de una norma de derecho material, c) La inaplicación de
una norma de derecho material, y d) La contradicción con otras
resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia o las
Cortes Superiores, pronunciadas en casos objetivamente similares,
siempre que dicha contradicción esté referida a una de las causales
anteriores. Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto en el artículo
58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la parte recurrente
fundamente con claridad y precisión las causales descritas en el
artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso sustente: a)
Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es la que debió
aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la norma, c) Cuál
es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse y d) Cuál es la
similitud existente entre los pronunciamientos invocados y en qué
consiste la contradicción; debiendo la Sala Casatoria calificar estos
requisitos y si los encuentra conformes, en un solo acto, debe
pronunciarse sobre el fondo del recurso. En el caso que no se
cumpla con alguno de estos requisitos, lo declarará improcedente.
Cuarto: Se aprecia de la demanda interpuesta en fojas cincuenta y
uno a setenta, adecuada en fojas doscientos veintitrés a doscientos
sesenta, que el actor pretende se declare la nulidad de su despido;
en consecuencia, se ordene su reincorporación al centro de trabajo,
entre otras pretensiones. Quinto: La entidad impugnante denuncia
como causales de su recurso: i) Inaplicación del artículo 29°
del Decreto Supremo N° 003-97-TR, sostiene que al haber
optado el demandante por una protección de carácter restitutorio
en la vía ordinaria, la demanda debió haber sido sustentada
necesariamente en atención a los supuestos contemplados en
la norma mencionada, al ser éstos los únicos supuestos por los
cuales se puede ordenar la reposición del extrabajador a su puesto
de trabajo. ii) Indebida aplicación del artículo 77° del Decreto
Supremo N° 003-97-TR, señala que la instancia de mérito solo
analiza la desnaturalización de los contratos de trabajo conforme lo
argumentado por el demandante, más no analiza los argumentos
de defensa respecto a que el despido incausado no es parte de
las causales de un despido nulo, aspecto sobre el cual no se
emite pronunciamiento afectando el deber de motivación previsto
en el inciso 5) del artículo 139° de la Constitución Política del
Perú. ii) Contradicción con otras resoluciones emitidas por la
Corte Suprema de Justicia pronunciadas en casos similares
como es la Sentencia Casatoria N° 3034-2009-HUAURA,
alega que conforme a la sentencia señalada, las únicas causales
para pretender el despido fraudulento están contempladas en el
artículo 29 del Decreto Supremo N° 003-97-TR. Sexto: Sobre la
causal denunciada en el ítem i), la entidad recurrente no cumple
con demostrar la pertinencia de la norma que invoca, si como se
advierte las instancias de mérito analizan el caso concreto como un
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
despido incausado en virtud a los propios fundamentos expuestos
por el actor en su demanda alegando que fue victima de un despido
arbitrario y de la emplazada respecto a que el demandante cesó
por término de contrato; por otro lado, la conclusión del juez
acerca de la existencia de un despido incausado no fue materia
de cuestionamiento por el recurrente en su recurso de apelación
limitándose a sostener la validez de los contratos temporales que
celebró con el demandante; por lo que no se ha cumplido con lo
establecido en el inciso c) del artículo 58° de la Ley Nº 26636, Ley
Procesal del Trabajo; en consecuencia, resulta improcedente la
causal invocada. Sétimo: En cuanto al ítem ii), se aprecia que
no cumple con señalar cuál considera que es la norma que debió
aplicarse al caso concreto; asimismo, la argumentación de sustento
es incongruente, pues la norma que denunciada guarda relación
con la desnaturalización de los contratos de trabajo a plazo fijo
y no existe conexión para este caso concreto con el artículo 29°
del Texto Único Ordenado del Decreto Legislativo N° 728, antes
bien el recurso se encuentra orientada a generar en este Supremo
Tribunal una nueva apreciación de los hechos y los elementos de
juicio del proceso, como si esta sede se tratara de una tercera
instancia, propósito que no se condice con la naturaleza de este
extraordinario recurso, cuyos fines están circunscritos a la defensa
del derecho objetivo y la unificación; por lo que no cumple con lo
establecido en el inciso a) del artículo 58° de la Ley Nº 26636,
Ley Procesal del Trabajo, deviniendo en improcedente. Octavo:
Respecto al ítem iii), la entidad recurrente no cumple con lo
dispuesto en el literal d) del artículo 56° de la Ley N° 26636, Ley
Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N°
27021; toda vez que al sustentar la causal denunciada, se verifica
que no existe desarrollo destinado a vincular la contradicción de la
decisión adoptada por el Colegiado Superior con la resolución que
alega; además, la impugnante no cumple con fundamentar cuál es
la similitud existente entre los pronunciamientos invocados y en qué
consiste la contradicción alegada, conforme lo establece el literal
d) del artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021; deviniendo en
improcedente la causal denunciada. Por estas consideraciones,
en aplicación de lo dispuesto por el artículo 58° de la Ley N°
26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1°
de la Ley N° 27021: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de
casación interpuesto por la entidad demandada, Municipalidad
Provincial de Tacna, representada por su Procurador Público,
mediante escrito presentado el dieciséis de diciembre de dos mil
trece, que corre en fojas seiscientos treinta a seiscientos treinta y
cuatro; y ORDENARON la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el proceso
ordinario laboral seguido por el demandante, don Mario Irenio
Condori Choque, sobre nulidad de despido y otros; interviniendo
como ponente, la señora jueza suprema De La Rosa Bedriñana
y los devolvieron. S.S. ARÉVALO VELA, MONTES MINAYA,
YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA
GUAYLUPO C-1366694-35
CAS. Nº 1856-2015 LIMA
Indemnización por despido arbitrario y pago de beneficios sociales.
PROCESO ORDINARIO. Sumilla.- De acuerdo al artículo 4° del Texto
Único Ordenado del Decreto Legislativo N° 728, aprobado por el
Decreto Supremo N° 003-97-TR, los elementos de la relación laboral
deben ser concurrentes para configurarse la relación laboral; siendo
que, la prestación de servicios ha sido discontinua, con labores
distintas y ante áreas diferentes, no se puede determinar que se ha
cumplido con el elemento señalado. Lima, uno de setiembre de dos
mil quince. VISTA; la causa número mil ochocientos cincuenta y seis,
guion dos mil quince, guion LIMA, en audiencia pública de la fecha; y
producida la votación con arreglo a ley, se emite la siguiente sentencia:
MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de casación
interpuesto por la demandada, Organismo de Formalización de la
Propiedad Informal (COFOPRI), representada por su Procurador
Público, mediante escrito de fecha quince de agosto de dos mil
catorce, que corre en fojas seiscientos cincuenta y ocho a seiscientos
sesenta y tres, contra la Sentencia de Vista de fecha cuatro de junio de
dos mil catorce, que corre en fojas seiscientos cuarenta y siete a
seiscientos cincuenta y tres, que confirmó la Sentencia emitida en
primera instancia de fecha diecinueve de julio de dos mil trece, que
corre en fojas seiscientos veinte a seiscientos treinta y dos, que
declaró fundada la demanda; en el proceso seguido por el
demandante, Ricardo Marlón Matos Vllanueva, sobre indemnización
por despido arbitrario y pago de beneficios sociales. CAUSALES DEL
RECURSO: La entidad demandada invoca las siguientes causales de
casación: i) aplicación indebida del artículo 4° del Texto Único
Ordenado del Decreto Legislativo N° 728, aprobado por el Decreto
Supremo N° 003-97-TR, e ii) inaplicación del artículo 1° de la Ley 2N°
6850, Ley de Contrataciones y Adquisiciones del Estado.
CONSIDERANDOS: Primero: El recurso de casación cumple con los
requisitos de forma contemplados en el artículo 57° de la Ley N°
26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la
Ley Nº 27021. Segundo: El artículo 58° de la Ley N° 26636,
modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021, señala que el recurso
de casación deberá estar fundamentado con claridad, señalando con
precisión las causales descritas en el artículo 56° de la mencionada
norma, las cuales son: a) la aplicación indebida de una norma de
derecho material; b) la interpretación errónea de una norma de
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
derecho material; c) la inaplicación de una norma de derecho material;
y d) la contradicción con otras resoluciones expedidas por la Corte
Suprema de Justicia o las Cortes Superiores, pronunciadas en casos
objetivamente similares, siempre que dicha contradicción esté referida
a una de las causales anteriores; y según el caso, la parte recurrente
indique lo siguiente: a) qué norma ha sido indebidamente aplicada y
cuál es la que debió aplicarse; b) cuál es la correcta interpretación de
la norma; c) cuál es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse; y d)
cuál es la similitud existente entre los pronunciamientos invocados y
en qué consiste la contradicción. Tercero: Sobre la causal invocada
en el acápite i), debemos decir que la aplicación indebida se presenta
cuando una norma sustantiva se ha aplicado a un caso distinto para el
que está prevista, es decir, que no existe una conexión lógica entre la
norma y el hecho al cual se aplica. A efecto de fundamentar
adecuadamente la denuncia por aplicación indebida de una norma de
derecho material, la recurrente está obligada a individualizar la norma
que estima indebidamente aplicada, así como explicar las razones por
las que considera que dicha norma no resulta de aplicación al caso
concreto, así como señalar cuál es la norma que debió de aplicarse
conforme lo prescribe el literal a) del artículo 58º de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N°
27021. Cuarto: En el caso de autos, la recurrente señala que la Sala
Superior ha aplicado indebidamente el artículo 4° del Texto Único
Ordenado del Decreto Legislativo N° 728, aprobado por el Decreto
Supremo N° 003-97-TR, pues para un contrato civil, como es el de
locación de servicios, se ha aplicado la norma mencionada, cuando
debió ser aplicado los artículos 1764° y 1765° del Código Civil, así
como el artículo 197° del Código Procesal Civil, referidos a la
acreditación de las normas que regulan las pretensiones de servicios;
de lo expuesto, se aprecia que la parte impugnante ha cumplido con
las exigencias del inciso a) del artículo 58º de la Ley N° 26636, Ley
Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021,
debiendo ser declarada procedente. Quinto: En cuanto a la causal
invocada en el acápite ii), la inaplicación de una norma de derecho
material, se configura cuando se deja de aplicar un precepto que
contiene la hipótesis que describe el presupuesto fáctico establecido
en el proceso, lo que implica un desconocimiento de la ley aplicable al
caso. Asimismo, cuando se denuncia la causal de inaplicación de una
norma de derecho material, no basta invocar la norma inaplicada, sino
que se debe demostrar la pertinencia del precepto a la relación fáctica
establecida en las Sentencias de mérito y cómo su aplicación
modificaría el resultado del juzgamiento; en el caso de autos, la
recurrente no cumple con las exigencias del inciso c) del artículo 58°
de la Ley N° 26636, modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021,
pues señala que sus fundamentos están basados en aspectos fácticos
y de valoración probatoria que han sido revisados por las instancias de
mérito, por lo que pretende que esta Suprema Sala efectúe un nuevo
examen del proceso lo que no constituye objeto ni fin del recurso
casatorio; razones por las cuales deviene en improcedente. Sexto:
Conforme se aprecia del escrito de demanda que corre en fojas
quinientos cuarenta y siete a quinientos noventa y cinco, que el
accionante pretende el pago de una indemnización por despido
arbitrario y de los siguientes beneficios sociales: compensación por
tiempo de servicios (CTS), gratificaciones legales, vacaciones truncas
y no gozadas, por lo suma de doscientos dieciséis mil novecientos
sesenta y tres con 20/100 nuevos soles (S/.216.963.20). Mediante
sentencia de fecha diecinueve de julio de dos mil trece, que corre en
fojas seiscientos veinte a seiscientos treinta y dos, emitida por el
Décimo Tercer Juzgado Especializado de Lima, declaró fundada la
demanda, por considerar que de la valoración conjunta de los medios
probatorios, las actividades desempeñadas por el accionante se
encuentra acorde con los fines y funciones de la entidad emplazada;
asimismo, se ha acreditado que se encontraba bajo la supervisión
durante el desarrollo de sus labores, por lo que se corrobora el
elemento de subordinación; también se puede apreciar los elementos
de remuneración y prestación personal de servicios, por lo que se
configura una relación de trabajo. Por su lado, la Sala Superior
mediante Sentencia de Vista de fecha cuatro de junio de dos mil
catorce, que corre en fojas seiscientos cuarenta y siete a seiscientos
cincuenta y tres, confirmaron la sentencia apelada, al señalar que se
tiene acreditado la configuración de una relación laboral al haber
desarrollado labores continuas, permanentes e ininterrumpidas.
Sétimo: El primer párrafo del artículo 4° del Texto Único Ordenado del
Decreto Legislativo N° 728, aprobado por el Decreto Supremo N° 003-
97-TR, señala lo siguiente: “En toda prestación personal de servicios
remunerados y subordinados, se presume la existencia de un contrato
de trabajo a plazo indeterminado”, por tanto, recoge una presunción
de laboralidad por la cual se presume la existencia de un vínculo
laboral sin sujeción de plazo fijo cuando concurren tres elementos,
entre ellos, prestación personal, remuneración y subordinación, que
de concurrir en forma copulativa los tres requisitos, presupone una
relación laboral continua y permanente entre empleador y trabajador.
Octavo: La controversia en el presente caso, corresponde en
determinar si se ha producido una desnaturalización de los contratos
de locación de servicios y/o servicios de consultoría individual suscritos
por las partes desde el uno de junio de mil novecientos noventa y
nueve hasta el treinta y uno de diciembre de dos mil once, a efecto de
reconocer la existencia de un vínculo laboral indeterminado,
ordenando el pago de los beneficios que solicita; para los efectos,
corresponde verificar si las labores que realizaba el demandante
cumplían con los requisitos de ser continuas e ininterrumpidas.
Noveno: El accionante señala en los fundamentos de su demanda
75799
que ha laborado para la emplazada en forma continua e ininterrumpida
desde el uno de junio de mil novecientos noventa y nueve hasta el
treinta y uno de julio de dos mil once habiendo sido contratado
mediante contratos de locación de servicios, ampliados a través de
otros contratos o cláusulas adicionales y/o adendas en que se le
designaba como “consultor legal”; los contratos suscritos se describen
en el siguiente detalle: i) Contratos de locación de servicios que corre
en fojas tres a veinticinco, cuya vigencia es a partir del tres de enero
de dos mil, suscribiendo hasta el treinta y uno de julio de dos mil,
señalando que iba a prestar servicios relacionados al planeamiento y
proceso operativo en la implementación de la Ley COFOPRI en el
ámbito del departamento de Moquegua, Jefatura de la Oficina de
Jurisdicción Ampliada de la Oficina Zonal de Arequipa – Moquegua. ii)
Contratos de servicios de consultoría individual para trabajos menores
mediante pago suma global, que corre en fojas treinta a setenta y
ocho, así como las cláusulas adicionales de prórroga de la vigencia de
los contratos mencionados, cuya período de labores inició el uno de
enero de dos mil dos hasta el treinta y uno de diciembre de dos mil
tres, prestando servicios como “consultor”. iii) Cláusula adicional al
contrato de locación de servicios de fecha uno de diciembre de dos mil
tres, que corre en fojas setenta y nueve, por el cual se le prorroga el
plazo de vigencia del mencionado contrato de locación de servicios no
personales hasta el treinta de junio de dos mil cuatro, en sus labores
de consultor. iv) Contratos de locación de servicios y cláusulas
adicionales que corre en fojas ochenta a noventa, que prorrogan
vigencia de los mencionados contratos desde el doce de enero de dos
mil cinco suscribiendo hasta el treinta de junio de dos mil seis,
señalando que el locador prestará sus servicios en la Jefatura de
Diagnóstico de la Informalidad. v) Contratos de locación de servicios y
cláusulas adicionales que corre en fojas noventa y dos a ciento siete,
que prorrogan vigencia de los mencionados contratos desde el tres de
enero de dos mil siete suscribiendo hasta el treinta y uno de enero de
dos mil ocho, señalando que el locador prestará sus servicios en la
Gerencia de Titulación. vi) Contratos de servicios de consultoría
individual para trabajos menores sobre base de tiempo trabajado, que
corre en fojas ciento once a ciento noventa y dos, así como las
cláusulas adicionales de prórroga de la vigencia de los contratos
mencionados, cuya período de labores inició el uno de febrero de dos
mil ocho hasta el treinta y uno de julio de dos mil once, prestando
servicios como “consultor legal principal”. Décimo: De los contratos
de locación de servicios y/o servicios de consultoría individual
detallados, se puede advertir que la prestación de servicios del
demandante ha sido por períodos discontinuos, con interrupciones,
entre el primer y segundo período de dos años, y luego de hasta seis
meses; por otro lado, se verifica que ha sido contratado para diferentes
áreas cuyas actividades detalladas en los anexos correspondientes
son distintas; asimismo, no especifica si durante los períodos que ha
prestado servicios, ha ejercido el mismo cargo y si este se encontraba
dentro de la estructura organizativa de la demandada acreditada
mediante el cuadro de asignación de personal (CAP), el manual de
organización de funciones (MOF) o en el presupuesto analítico de
personal (PAP), cuando él mismo refiere que ha laborado como
“consultor legal principal”, es decir, es un profesional que tiene dominio
sobre temas específicos así como la experiencia que lo respalda, lo
cual no implica una relación laboral entre las partes pues tiene la
característica de ser independiente, por lo que su contratación puede
ser temporal pero no indispensable para la demandada. Décimo
Primero: En consecuencia, no se ha establecido que la prestación de
servicios brindada por el demandante haya cumplido con las
características del artículo 4° del Texto Único Ordenado del Decreto
Legislativo N° 728, aprobado por el Decreto Supremo N° 003-97-TR,
por lo que la Sala Superior ha incurrido en una indebida aplicación de
la norma mencionada, por tanto, se debe de considerar que el
demandante ha laborado bajo una relación de naturaleza civil,
conforme a los artículo 1764° y 1765° del Código Civil, debiendo ser
declarada fundada la causal invocada. Por estas consideraciones:
FALLO: Declararon FUNDADO el recurso de casación interpuesto
por la demandada, Organismo de Formalización de la Propiedad
Informal (COFOPRI), representada por su Procurador Público,
mediante escrito de fecha quince de agosto de dos mil catorce, que
corre en fojas seiscientos cincuenta y ocho a seiscientos sesenta y
tres; en consecuencia, CASARON la Sentencia de Vista de fecha
cuatro de junio de dos mil catorce, que corre en fojas seiscientos
cuarenta y siete a seiscientos cincuenta y tres; y actuando en sede
de instancia: REVOCARON la Sentencia emitida en primera
instancia de fecha diecinueve de julio de dos mil trece, que corre en
fojas seiscientos veinte a seiscientos treinta y dos, que declaró
fundada la demanda, y REFORMANDOLO, declararon INFUNDADA
la demanda; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el proceso seguido
por el demandante, Ricardo Marlón Matos Villanueva, sobre
indemnización por despido arbitrario y pago de beneficios sociales;
interviniendo como ponente, el señor juez supremo Yrivarren
Fallaque, devolviéndose. S.S. ARÉVALO VELA, MONTES MINAYA,
YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA
GUAYLUPO C-1366694-36
CAS. N° 1886-2015 HUAURA
Pago de acciones laborales. PROCESO ORDINARIO. Lima,
veintiocho de agosto de dos mil quince. VISTOS, con el acompañado,
y CONSIDERANDO: Primero: El recurso de casación interpuesto
por el demandante don Filomón Esteban León Rondán, mediante

75800 CASACIÓN
escrito presentado el dieciocho de diciembre de dos mil catorce, que
corre en fojas novecientos trece a novecientos dieciocho, contra la
Resolución de Vista de fecha veintiocho de noviembre de dos mil
catorce, que corre en fojas ochocientos ochenta y siete a ochocientos
noventa y uno, que confirmó la Resolución número veintiuno, expedida
en la audiencia única de fecha quince de setiembre de dos mil catorce,
que corre en fojas ochocientos cuarenta a ochocientos cuarenta y
siete, que declaró infundada la excepción de falta de legitimidad para
obrar formulada por la parte demandada, fundada la excepción de
caducidad respecto al reclamo de dividendos y fundada la excepción
de prescripción extintiva, formuladas por la parte demandada, en
consecuencia, nulo todo lo actuado y la conclusión del proceso
sin declaración sobre el fondo; cuyos requisitos de admisibilidad y
procedencia deben ser calificados conforme lo señala el inciso a) del
artículo 55° y del artículo 57° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del
Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021. Segundo:
Cuando el ordenamiento procesal señala estrictos requisitos de forma
y fondo que debe cumplir todo recurso de casación, lo hace porque
es un medio impugnatorio extraordinario, a través del cual la Corte
Suprema ejerce su facultad casatoria en base a lo estrictamente
denunciado como vicio o error en el recurso, y no actúa como una
instancia final de fallo donde se analiza primero el proceso y luego
el recurso. Tercero: Cabe destacar, que el recurso de casación es
eminentemente formal, y procede solo por las causales taxativamente
prescritas en el artículo 56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del
Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021, las mismas
que son: a) La aplicación indebida de una norma de derecho material,
b) La interpretación errónea de una norma de derecho material, c) La
inaplicación de una norma de derecho material, y d) La contradicción
con otras resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia
o las Cortes Superiores, pronunciadas en casos objetivamente
similares, siempre que dicha contradicción esté referida a una de
las causales anteriores. Cuarto: Se aprecia en la demanda, que
corre en fojas ciento treinta y uno a ciento cincuenta y dos, que don
Filomón Esteban León Rondán pretende el otorgamiento de acciones
laborales, pago de dividendos derivados de las acciones laborales,
más el excedente de revaluación en el monto de seiscientos ochenta y
siete mil cuatrocientos ocho con 52/100 nuevos soles (S/.687,408.52),
más el pago de intereses legales. El actor señala haber laborado para
la Empresa de la Sal (EMSAL S.A.), empresa dedicada a desarrollar
actividades de extracción, industrialización y comercialización de la sal
a nivel nacional, durante treinta y cuatro (34) años, once (11) meses
y veintinueve (29) días, como obrero. Agrega que de la evaluación
y verificación de los estados financieros, así como de los registros
correspondientes de la empresa, el valor de las acciones de cada
trabajador por el período comprendido desde diciembre de mil
novecientos ochenta hasta diciembre de mil novecientos noventa y
cinco, no es el que legítimamente le corresponde, por lo que debe
de ordenarse a la empresa demandada (hoy Química del Pacífico
Sociedad Anónima – Quimpac S.A.), quien adquirió la Empresa de
la Sal (EMSAL S.A.), en el año mil novecientos noventa y cuatro le
otorgue las acciones laborales que legítimamente le corresponde,
además del dividendo de dichas acciones laborales. Quinto: Mediante
auto expedido en la Audiencia Única el quince de setiembre de dos
mil catorce, que corre en fojas ochocientos cuarenta a ochocientos
cuarenta y siete, el Juez del Segundo Juzgado Civil de Huaura de la
Corte Superior de Justicia de Huaura, declaró fundada la excepción
de prescripción extintiva, formulada por la parte demandada, cuya
apelación le fue concedida con efecto suspensivo mediante resolución
expedida el veintinueve de setiembre de dos mil catorce, que corre
en fojas ochocientos setenta y uno a ochocientos setenta y dos.
Asimismo, mediante resolución de fecha veintiocho de noviembre
de dos mil catorce, que corre en fojas ochocientos ochenta y siete a
ochocientos noventa y uno, el Colegiado de la Sala Mixta de la misma
Corte Superior, confirmó el auto antes citado, que declaró fundada
la excepción de prescripción extintiva. Sexto: Conforme establece el
artículo 55° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado
por el artículo 1° de la Ley N° 27021, el recurso de casación procede
únicamente en los siguientes supuestos: “a) Sentencias expedidas en
revisión por las Salas Laborales o Mixtas de las Cortes Superiores
de Justicia que resuelvan el conflicto jurídico planteado por las partes
(…)”. Sétimo: El Código Procesal Civil, de aplicación supletoria
al proceso laboral, de conformidad con la Tercera Disposición
Derogatoria, Sustitutoria y Final de la Ley N° 26636, establece en su
artículo 121°: “Mediante la sentencia el Juez pone fin a la instancia o al
proceso en definitiva, pronunciándose en decisión expresa, precisa y
motivada sobre la cuestión controvertida declarando el derecho de las
partes, o excepcionalmente sobre la validez de la relación procesal”.
Entonces, es de apreciar que la Resolución de Vista materia del
recurso de casación no corresponde al supuesto contenido en las
normas procesales antes citadas, pues, no resuelve el conflicto
jurídico planteado por las partes, en tanto no se pronuncia sobre la
cuestión controvertida, ni declara el derecho de las partes. Más bien,
la naturaleza de la resolución objeto de casación, que declara fundada
la excepción de prescripción extintiva y las consecuencias que de tal
decisión se derivan, como se ha apreciado precedentemente, es la
de un auto, al declarar la conclusión del proceso (sin declaración
sobre el fondo), como prevé en su segundo párrafo el artículo 121°
del Código Procesal Civil. Octavo: En ese sentido, siendo coherentes
con lo establecido en el inciso a) del artículo 55° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N°
27021, la Resolución de Vista objeto del recurso de casación, no
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
reúne tal requisito, por lo que el recurso deviene en improcedente. Por
estas consideraciones: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de
casación interpuesto por el demandante don Filomón Esteban León
Rondán, mediante escrito presentado el dieciocho de diciembre de
dos mil catorce, que corre en fojas novecientos trece a novecientos
dieciocho; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en
el Diario Oficial El Peruano, conforme a ley; en el proceso ordinario
laboral seguido contra Química del Pacífico Sociedad Anónima
(Quimpac S.A.), sobre pago de acciones laborales; interviniendo como
ponente, el señor juez supremo Montes Minaya y los devolvieron.
S.S. ARÉVALO VELA, MONTES MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE,
DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-37
CAS. Nº 1895-2015 CALLAO
Pago de remuneraciones devengadas. PROCESO ORDINARIO.
Lima, veintiséis de octubre de dos mil quince. VISTO y
CONSIDERANDO: Primero: El recurso de casación interpuesto
por la demandante Nivia María Sifuentes Sobrino, mediante
escrito de fecha dieciséis de enero de dos mil quince, que corre
en fojas doscientos noventa y cuatro a doscientos noventa y ocho,
contra la Sentencia de Vista de fecha diecisiete de noviembre de
dos mil catorce, que corre en fojas doscientos ochenta y siete a
doscientos noventa y dos, que confirmó la Sentencia emitida en
primera instancia de fecha diecinueve de junio de dos mil trece,
que corre en fojas doscientos treinta y tres a doscientos cuarenta,
que declaró infundada la demanda; cumple con los requisitos de
forma contemplados en el inciso a) del artículo 55° y del artículo
57° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificados por
el artículo 1° de la Ley Nº 27021. Segundo: El recurso de casación
es un medio impugnatorio extraordinario, eminentemente formal, y
procede solo por las causales taxativamente prescritas en el artículo
56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley Nº 27021, las mismas que son: a) La aplicación
indebida de una norma de derecho material, b) La interpretación
errónea de una norma de derecho material, c) La inaplicación de
una norma de derecho material, y d) La contradicción con otras
resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia o las
Cortes Superiores, pronunciadas en casos objetivamente similares,
siempre que dicha contradicción esté referida a una de las causales
anteriores. Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto en el artículo
58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la parte recurrente
fundamente con claridad y precisión las causales descritas en el
artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso sustente: a)
Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es la que debió
aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la norma, c) Cuál
es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse y d) Cuál es la
similitud existente entre los pronunciamientos invocados y en qué
consiste la contradicción; debiendo la Sala Casatoria calificar estos
requisitos y si los encuentra conformes, en un solo acto, debe
pronunciarse sobre el fondo del recurso. En el caso que no se
cumpla con alguno de estos requisitos, lo declarará improcedente.
Cuarto: Se aprecia de la demanda de fecha uno de junio de
dos mil nueve, que corre en fojas cuarenta a cuarenta y ocho, la
accionante pretende se ordene el pago de las remuneraciones
devengadas correspondiente al período comprendido entre el
treinta y uno de julio de dos mil cuatro al veintidós de octubre de
dos mil siete, el cual estuvo inconstitucionalmente despedida; el
monto que solicita es de ciento cincuenta y cuatro mil sesenta y
seis con 60/100 (S/.154.666.60). Quinto: La recurrente denuncia
como causal de casación, la infracción del inciso 3) del artículo 139°
de la Constitución Política del Perú. Sexto: En cuanto a la causal
invocada, conforme lo determinan los artículos 54° y 56° de la Ley
N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, se establece que el presente
modelo de casación laboral se encuentra estrictamente reservado
para el examen de las normas de naturaleza material, a diferencia
del modelo de casación civil, que contempla causales referidas al
debido proceso y a las formas procesales; en ese sentido, al no
estar dispuesto en el mencionado artículo 56°, que delimita las
causales para la interposición del recurso de casación en el proceso
laboral, la causal infracción del inciso 3) del artículo 139° de la
Constitución Política del Perú, norma de contenido proceso que se
encuentra referido a la contravención de normas que garantizan el
debido proceso, corresponde declararla improcedente. Por estas
consideraciones, en aplicación de lo dispuesto por el artículo 58°
de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley N° 27021: Declararon IMPROCEDENTE el
recurso de casación interpuesto por la demandante Nivia María
Sifuentes Sobrino, mediante escrito de fecha dieciséis de enero
de dos mil quince, que corre en fojas doscientos noventa y cuatro
a doscientos noventa y ocho; ORDENARON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a ley;
en el proceso ordinario laboral seguido con la entidad demandada
Gobierno Regional del Callao, sobre pago de remuneraciones
devengadas; interviniendo como ponente, el señor juez supremo
Yrivarren Fallaque y los devolvieron. S.S. ARÉVALO VELA,
MONTES MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA
BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-38
CAS. Nº 1924-2015 PIURA
Indemnización por despido arbitrario. PROCESO ORDINARIO.
Lima, veintiséis de agosto de dos mil quince. VISTOS, con el
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
acompañado, y CONSIDERANDO: Primero: El recurso de
casación interpuesto por la codemandada Consorcio Antares,
mediante escrito de fecha once de diciembre de dos mil catorce,
que corre en fojas trescientos diecinueve a trescientos veintidós,
contra la Sentencia de Vista de fecha treinta de octubre de dos
mil catorce, que corre en fojas trescientos noventa a trescientos
noventa y ocho, que confirmó la Sentencia emitida en primera
instancia de fecha veinticuatro de junio de dos mil catorce, que
corre en fojas trescientos cuarenta y ocho a trescientos cincuenta
y tres, que declaró fundada la demanda; cumple con los requisitos
de forma contemplados en el inciso a) del artículo 55° y del artículo
57° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificados por
el artículo 1° de la Ley Nº 27021. Segundo: El recurso de casación
es un medio impugnatorio extraordinario, eminentemente formal, y
procede solo por las causales taxativamente prescritas en el artículo
56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley Nº 27021, las mismas que son: a) La aplicación
indebida de una norma de derecho material, b) La interpretación
errónea de una norma de derecho material, c) La inaplicación
de una norma de derecho material, y d) La contradicción con
otras resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia
o las Cortes Superiores, pronunciadas en casos objetivamente
similares, siempre que dicha contradicción esté referida a una de
las causales anteriores. Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto
en el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la
parte recurrente fundamente con claridad y precisión las causales
descritas en el artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso
sustente: a) Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es
la que debió aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la
norma, c) Cuál es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse
y d) Cuál es la similitud existente entre los pronunciamientos
invocados y en qué consiste la contradicción; debiendo la Sala
Casatoria calificar estos requisitos y si los encuentra conformes, en
un solo acto, debe pronunciarse sobre el fondo del recurso. En el
caso que no se cumpla con alguno de estos requisitos, lo declarará
improcedente. Cuarto: Se aprecia de la demanda que corre en
fojas noventa y dos a noventa y siete, que los codemandantes
solicitan el pago de una indemnización por despido arbitrario por la
suma total de veinte mil doscientos veinte con 00/100 nuevos soles
(S/.20.220.00), a efecto que sean cancelados en forma solidaria por
las emplazadas. Quinto: De la revisión del recurso de casación, se
advierte que sus fundamentos se encuentran referidos a señalar
que Sala Superior consideró que existió vínculo laboral cuando de
los medios probatorios, se demuestra que la recurrente dejó de
existir en noviembre de dos mil once, por lo que no existe despido
arbitrario; asimismo, señala que configuraron los supuestos del
artículo 46° del Texto Único Ordenado del Decreto Legislativo
N° 728, sin embargo, no se tuvo en cuenta dichos argumentos.
Sexto: De lo expuesto, debe considerarse que el recurso de
casación es eminentemente formal y procede solo por las causales
taxativamente prescritas en el artículo 56° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley
N° 27021, siempre que la recurrente cumpla con fundamentarlas
con claridad y precisión, tal como lo dispone el artículo 58° de la
norma señalada precedentemente; sin embargo, se aprecia que
no precisa causal de casación; en consecuencia, al no cumplir con
las exigencias señaladas, deviene en improcedente. Por estas
consideraciones, en aplicación de lo dispuesto por el artículo 58°
de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley N° 27021: Declararon IMPROCEDENTE el
recurso de casación interpuesto por la codemandada Consorcio
Antares, mediante escrito de fecha once de diciembre de dos mil
catorce, que corre en fojas trescientos diecinueve a trescientos
veintidós; ORDENARON la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el proceso
ordinario laboral seguido por los demandantes Eliberto Espinoza
Mendoza y Johny Arturo Palacios Sánchez, sobre indemnización
por despido arbitrario; interviniendo como ponente, el señor juez
supremo Yrivarren Fallaque y los devolvieron. S.S. ARÉVALO
VELA, MONTES MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA
BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-39
CAS. N° 2008-2015 AREQUIPA
Reconocimiento de pensión completa. PROCESO ESPECIAL.
Lima, veintiséis de junio de dos mil quince. VISTOS, con el
acompañado, y CONSIDERANDO: Primero: El recurso de
casación interpuesto por el demandante, don Claudio Ysaul
Molina Paredes, mediante escrito presentado el veintidós de
enero de dos mil quince, que corre en fojas ciento setenta y uno
a ciento setenta y ocho, contra el Auto de Vista de fecha diecisiete
de diciembre de dos mil catorce, que corre en fojas ciento sesenta
y tres a ciento sesenta y siete, que confirmó la resolución número
nueve emitida en Primera Instancia de fecha veinte de junio de dos
mil catorce, que corre en fojas ciento veintitrés a ciento veinticuatro,
que declaró fundada la excepción de cosa juzgada deducida por la
demandada; cumple con los requisitos de forma contemplados en el
numeral 3.1) del inciso 3) del artículo 35° del Texto Único Ordenado
de la Ley N° 27584, Ley que regula el Proceso Contencioso
Administrativo, aprobado por el Decreto Supremo N° 013-2008-
JUS, y los contenidos en el artículo 387° del Código Procesal Civil,
modificado por la Ley Nº 29364, publicada en el Diario Oficial “El
75801
Peruano”, el veintiocho de mayo de dos mil nueve, necesarios para
su admisibilidad. Segundo: El recurso de casación es un medio
impugnatorio extraordinario, eminentemente formal y que procede
solo por las causales taxativamente prescritas en el artículo 386°
del Código Procesal Civil, modificado por la Ley N° 29364, esto es:
i) La infracción normativa y ii) El apartamiento inmotivado del
precedente judicial. Tercero: Asimismo, es requisito que la parte
recurrente no debe haber consentido previamente la resolución
adversa en primera instancia, cuando esta fuere confirmada por la
resolución impugnada; debe describir con claridad y precisión en
qué consiste la infracción normativa o el apartamiento inmotivado
del precedente judicial que denuncia; así como demostrar la
incidencia directa de la infracción sobre la decisión contenida en
la resolución materia del recurso; además de señalar si su pedido
casatorio es anulatorio o revocatorio, conforme a lo previsto en
los incisos 1), 2), 3) y 4) del artículo 388° del Código acotado,
modificado por la Ley N° 29364. Cuarto: Se aprecia en la demanda
interpuesta en fojas diez a dieciséis, que la actora solicita la
nulidad de las resoluciones fictas que denegaron su solicitud de
reconocimiento de pensión completa por jubilación equivalente al
cien por ciento (100%) de la remuneración de referencia conforme
a la Ley N° 25009, y como pretensiones accesorias, el pago de
devengados y de intereses legales. Quinto: Respecto al requisito
de procedencia contenido en el inciso 1) del artículo 388° del
Código Procesal Civil, modificado por la Ley N° 29364, se advierte
que el impugnante no consintió la resolución adversa en primera
instancia, pues la apeló, mediante escrito presentado el cuatro
de julio de dos mil catorce, que corre en fojas ciento veintiocho
a ciento treinta. Sexto: El recurrente denuncia como causales de
su recurso, infracción normativa de los artículos 9° y 20° del
Decreto Supremo N° 029-89-TR. Sétimo: El recurrente luego
de desarrollar su recurso como uno de instancia, cuestionando y
discrepando sobre la actuación del Colegiado Superior procede a
transcribir los artículos 9° y 20° de del Decreto Supremo N° 029-
89-TR, sin demostrar la incidencia directa sobre de la decisión
adoptada en la recurrida; asimismo, se aprecia que las normas
denunciadas no guardan relación con lo resuelto por las instancias
de mérito que declaran fundada la excepción de cosa juzgada.
Expuestos así los argumentos del recurso, se advierte que la
causal denunciada no cumple con el requisito contemplado en el
inciso 3) del artículo 388º del Código Procesal Civil, al no demostrar
la incidencia directa de la infracción denunciada en el sentido de lo
resuelto, lo que implica desarrollar el modo en que se ha infringido
la norma, cómo deben ser aplicadas correctamente y cómo su
aplicación modificaría el resultado del juzgamiento; deviniendo en
improcedentes. Octavo: En relación al requisito de procedencia
previsto en el inciso 4) del artículo 388° del Código Procesal Civil,
carece de objeto analizarlo, toda vez que conforme lo dispone el
artículo 392° del citado Código, no se ha cumplido con el requisito
previsto en el inciso 3) del artículo 388° antes indicado. Por estas
consideraciones, en aplicación de lo dispuesto por el artículo
392° del Código Procesal Civil, modificado por la Ley N° 29364:
Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto
por el demandante, don Claudio Ysaul Molina Paredes, mediante
escrito presentado el veintidós de enero de dos mil quince, que
corre en fojas ciento setenta y uno a ciento setenta y ocho; y
ORDENARON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el proceso contencioso
administrativo seguido con la entidad demandada, Oficina de
Normalización Previsional (ONP), sobre reconocimiento de
pensión completa; interviniendo como ponente, la señora jueza
suprema De La Rosa Bedriñana y los devolvieron. S.S. ARÉVALO
VELA, MONTES MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA
BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-40
CAS. N° 2016-2015 PASCO
Pensión de renta vitalicia. PROCESO ESPECIAL. Lima, veinticinco
de junio de dos mil quince. VISTOS, con el acompañado, y
CONSIDERANDO: Primero: El recurso de casación interpuesto
por el demandante, don Zacarías Reymundo Cóndor Chávez,
mediante escrito presentado el veintiuno de enero de dos mil
quince, que corre en fojas ciento ochenta a ciento ochenta y
cuatro, contra el Auto de Vista de fecha veintiocho de noviembre
de dos mil catorce, que corre en fojas ciento treinta y cuatro a
ciento treinta y siete, que confirmó la resolución número doce de
fecha veintisiete de mayo de dos mil catorce, que corre en fojas
ciento cuatro a ciento cinco, que declaró fundada la excepción
de cosa juzgada interpuesta por la demandada; cumple con los
requisitos de forma contemplados en el numeral 3.1) del inciso 3)
del artículo 35° del Texto Único Ordenado de la Ley N° 27584, Ley
que regula el Proceso Contencioso Administrativo, aprobado por el
Decreto Supremo N° 013-2008-JUS, y los contenidos en el artículo
387° del Código Procesal Civil, modificado por la Ley Nº 29364,
publicada en el Diario Oficial “El Peruano” el veintiocho de mayo
de dos mil nueve, necesarios para su admisibilidad. Segundo:
El recurso de casación es un medio impugnatorio extraordinario,
eminentemente formal y que procede solo por las causales
taxativamente prescritas en el artículo 386° del Código Procesal
Civil, modificado por la Ley N° 29364, esto es: i) La infracción
normativa y ii) El apartamiento inmotivado del precedente
judicial. Tercero: Asimismo, es requisito que la parte recurrente
no debe haber consentido previamente la resolución adversa en

75802 CASACIÓN
primera instancia, cuando esta fuere confirmada por la resolución
impugnada; debe describir con claridad y precisión en qué consiste
la infracción normativa o el apartamiento inmotivado del precedente
judicial que denuncia; así como demostrar la incidencia directa de
la infracción sobre la decisión contenida en la resolución materia
del recurso; además de señalar si su pedido casatorio es anulatorio
o revocatorio, conforme a lo previsto en los incisos 1), 2), 3) y 4) del
artículo 388° del Código acotado, modificado por la Ley N° 29364.
Cuarto: Se aprecia en la demanda interpuesta en fojas veintiocho
a treinta y cuatro, que el actor solicita se declare la nulidad total del
acto administrativo consistente en la resolución ficta con la cual
deniegan su derecho a la pensión por enfermedad profesional; en
consecuencia, se reconozca su derecho a percibir pensión de renta
vitalicia por enfermedad profesional conforme a la Ley N° 26790
y el Decreto Supremo N° 003-98-S.A., sin aplicación del Decreto
Ley N° 25967; más devengados, intereses legales, con costas y
costos del proceso. Quinto: Respecto al requisito de procedencia
contenido en el inciso 1) del artículo 388° del Código Procesal Civil,
modificado por la Ley N° 29364, se advierte que el impugnante
no consintió la resolución adversa en primera instancia, pues la
apeló, mediante escrito presentado el doce de junio de dos mil
catorce, que corre en fojas ciento nueve a ciento once. Sexto: El
recurrente denuncia como causales de su recurso, interpretación
errónea del artículo 452° del Código Procesal Civil. Sétimo:
El recurrente luego de transcribir el artículo invocado, señala
que el Colegiado Superior ha interpretado de manera errónea
el artículo 452° del Código Procesal Civil, puesto que el primer
proceso se trata de una acción de amparo y el segundo es un
proceso contencioso administrativo, procesos que de acuerdo a
su misma naturaleza son diferentes. Expuesto así los argumentos
del recurso, se advierte que la causal denunciada no cumple
con el requisito contemplado en el inciso 3) del artículo 388º del
Código Procesal Civil, al no demostrar la incidencia directa de la
infracción denunciada en el sentido de lo resuelto, lo que implica
desarrollar el modo en que se ha infringido la norma, cómo deben
ser aplicadas correctamente y cómo su aplicación modificaría el
resultado del juzgamiento; toda vez que las instancias de mérito
han determinado que ha operado la cosa juzgada al haber resuelto
el Tribunal Constitucional infundada la demanda de amparo que
interpuso el demandante contra la resolución ficta emitida por la
Oficina de Normalización Previsional (ONP), la cual le denegó la
pensión por invalidez que solicitó al amparo de la Ley N° 26790,
pretensión que resulta ser igual a la planteado en este proceso;
asimismo, se advierte que el recurso orientado a que esta Sala
Casatoria actúe como una tercera instancia, lo cual no se condice
con la finalidad del recurso de casación, que es la adecuada
aplicación del derecho objetivo al caso concreto, razón por la que
la causal invocada deviene en improcedente. Octavo: En relación
al requisito de procedencia previsto en el inciso 4) del artículo 388°
del Código Procesal Civil, carece de objeto analizarlo, toda vez
que conforme lo dispone el artículo 392° del citado Código, al no
haberse cumplido con el requisito previsto en el inciso 3) del artículo
388° antes indicado. Por estas consideraciones, en aplicación de lo
dispuesto por el artículo 392° del Código Procesal Civil, modificado
por la Ley N° 29364: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de
casación interpuesto el demandante, don Zacarías Reymundo
Cóndor Chávez, mediante escrito presentado el veintiuno de
enero de dos mil quince, que corre en fojas ciento ochenta a ciento
ochenta y cuatro; y ORDENARON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a ley; en
el proceso contencioso administrativo seguido por la entidad
demandada, Oficina de Normalización Previsional (ONP), sobre
pensión de renta vitalicia; interviniendo como ponente, la señora
jueza suprema, De La Rosa Bedriñana y los devolvieron. S.S.
ARÉVALO VELA, MONTES MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE,
DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-41
CAS. Nº 2062-2015 TACNA
Regularización de pensión con los incrementos previstos en los
Decretos Supremos Nos. 065-2003-EF y 056-2004-EF. PROCESO
ESPECIAL. Lima, veintiséis de junio de dos mil quince. VISTO y
CONSIDERANDO: Primero: El recurso de casación interpuesto
por la demandante, doña Elva Mary Quiroz de Palacios, mediante
escrito presentado el diecisiete de diciembre de dos mil catorce,
que corre en fojas ciento veintiséis a ciento treinta y uno, contra
la Sentencia de Vista de fecha veinticuatro de noviembre de dos
mil catorce, que corre en fojas ciento dos a ciento siete, que
confirmó la Sentencia emitida en primera instancia de fecha tres
de marzo de dos mil catorce, en fojas sesenta y dos a sesenta y
seis, que declaró infundada la demanda; cumple los requisitos de
forma contemplados en el numeral 3.1) del inciso 3) del artículo
35° del Texto Único Ordenado de la Ley N° 27584, Ley que regula
el Proceso Contencioso Administrativo, aprobado por el Decreto
Supremo N° 013-2008-JUS, y los contenidos en el artículo 387° del
Código Procesal Civil, modificado por la Ley Nº 29364, publicada
en el Diario Oficial “El Peruano” el veintiocho de mayo de dos mil
nueve, necesarios para su admisibilidad. Segundo: El recurso de
casación es un medio impugnatorio extraordinario, eminentemente
formal y que procede solo por las causales taxativamente prescritas
en el artículo 386° del Código Procesal Civil, modificado por la Ley
N° 29364, esto es: i) La infracción normativa y ii) El apartamiento
inmotivado del precedente judicial. Tercero: Asimismo, es
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
requisito que la parte recurrente no debe haber consentido
previamente la resolución adversa en primera instancia, cuando
esta fuere confirmada por la resolución impugnada; debe describir
con claridad y precisión en qué consiste la infracción normativa o
el apartamiento inmotivado del precedente judicial que denuncia;
así como demostrar la incidencia directa de la infracción sobre la
decisión contenida en la resolución materia del recurso; además
de señalar si su pedido casatorio es anulatorio o revocatorio,
conforme a lo previsto en los incisos 1), 2), 3) y 4) del artículo 388°
del Código acotado, modificado por la Ley N° 29364. Cuarto: Se
aprecia en la demanda interpuesta en fojas dieciocho a veinticinco,
que la actora pretende se declare la nulidad de la Resolución
Directoral Regional N° 005105 y la Resolución Gerencial Regional
N° 001-2013-GRDS/G.R-TACNA; en consecuencia, se ordene
a la entidad demandada emita nueva resolución administrativa
reconociendo y regularizando su pensión por cesantía con la
asignación prevista en los Decretos Supremos N° 065-2003-EF
y 056-2004-EF, más el pago de devengados e intereses legales.
Quinto: Respecto al requisito de procedencia contemplado en el
inciso 1) del artículo 388° del Código Procesal Civil, modificado
por la Ley N° 29364, se advierte que la recurrente no consintió la
resolución adversa en primera instancia, pues la apeló, mediante
escrito presentado el veintiuno de mayo de dos mil catorce, que
corre en fojas setenta y tres a setenta y seis. Sexto: La impugnante
denuncia como causal de su recurso, infracción normativa de la
Ley N° 23495, sostiene que dicha norma establece la nivelación
progresiva de las pensiones de los cesantes con más de veinte
(20) años de servicios en la administración pública con los haberes
de los servidores públicos en actividad; refiere además, que en
mérito al principio de irrenunciabilidad de los derechos laborales
contenido en el inciso 2) del artículo 26°, de proscripción del abuso
de derecho establecido en el artículo 103º y motivación de las
resoluciones judiciales previsto en el inciso 5) del artículo 139° de
la Constitución Política del Perú, es que recurre a la Corte Suprema
a efecto de obtener tutela jurisdiccional. Sétimo: De expuesto en
el recurso de casación formulado, se aprecia que éste no cumple
con el requisito de procedencia previsto en el inciso 3) del artículo
388º del Código Procesal Civil, en tanto la causal denunciada por el
recurrente no se circunscribe a la modificación establecida por Ley
Nº 29364, esto es, demostrar la incidencia directa de la infracción
denunciada el sentido de lo resuelto, lo que implica desarrollar el
modo en que se ha infringido la norma, cómo debe ser aplicada
correctamente y cómo su aplicación modificaría el resultado
del juzgamiento; asimismo, la argumentación que desarrolla
se encuentra dirigida a generar en este Supremo Tribunal una
nueva apreciación de los hechos, a efectos de determinar que a
la demandante le correspondía el incremento establecido en los
Decretos Supremos Nos. 065-2003-EF y 056-2004-EF, al haber
sido otorgados antes de la modificación de la Constitución Política
del Perú, como si esta sede se tratara de una tercera instancia,
propósito que no se condice con la naturaleza de este extraordinario
recurso de casación, por lo que la causal invocada deviene en
improcedente. Octavo: En cuanto al requisito de procedencia
previsto en el inciso 4) del artículo 388° del Código Procesal Civil,
modificado por la Ley N° 29364; carece de objeto analizarlo, toda
vez que, conforme lo dispone el artículo 392° del citado Código, no
se ha cumplido con el requisito previsto en el inciso 3) del artículo
388° antes indicado. Por estas consideraciones, en aplicación de lo
dispuesto por el artículo 392° del Código Procesal Civil, modificado
por la Ley N° 29364: Declararon IMPROCEDENTE el recurso
de casación interpuesto por la demandante, doña Elva Mary
Quiroz de Palacios, mediante escrito presentado el diecisiete de
diciembre de dos mil catorce, que corre en fojas ciento veintiséis a
ciento treinta y uno; y ORDENARON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a ley; en
el proceso contencioso administrativo seguidos con la entidad
demandada, Dirección Regional de Educación de Tacna y
otro, sobre regularización de pensión con la asignación prevista
en los Decretos Supremos Nos. 065-2003-EF y 056-2004-EF;
interviniendo como ponente, la señora jueza suprema De la Rosa
Bedriñana y los devolvieron. S.S. ARÉVALO VELA, MONTES
MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA BEDRIÑANA,
MALCA GUAYLUPO C-1366694-42
CAS. Nº 2078-2015 ICA
Pago de conceptos de Refrigerio y Movilidad en la pensión.
PROCESO ESPECIAL. Lima, veintitrés de junio de dos mil quince.
VISTO y CONSIDERANDO: Primero: El recurso de casación
interpuesto por el demandante, Pedro Wilfredo García Yataco
y otros, mediante escrito de fecha veintiséis de diciembre de
dos mil catorce, que corre en fojas doscientos diez a doscientos
trece, contra la Sentencia de Vista de fecha veintidós de octubre
de dos mil catorce, que corre en fojas ciento noventa y dos a
ciento noventa y siete, corregida el veintisiete de noviembre de
dos mil catorce, que corre en folio doscientos uno, que confirmó
la Sentencia apelada de fecha siete de abril de dos mil catorce,
que corre en fojas ciento cuarenta y dos a ciento cuarenta y ocho,
que declaró infundada la demanda; cumple con los requisitos de
forma contemplados en el numeral 3.1 del inciso 3) del artículo
35° del Texto Único Ordenado de la Ley N° 27584, Ley que regula
el Proceso Contencioso Administrativo, aprobado por el Decreto
Supremo N° 013-2008-JUS, y los contenidos en el artículo 387° del
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
Código Procesal Civil, modificado por la Ley Nº 29364, publicada
en el Diario Oficial “El Peruano” el veintiocho de mayo de dos mil
nueve, necesarios para su admisibilidad. Segundo: El recurso de
casación es un medio impugnatorio extraordinario, eminentemente
formal y procede solo por las causales taxativamente prescritas en
el artículo 386° del Código Procesal Civil, modificado por la Ley N°
29364, esto es: i) La infracción normativa y ii) El apartamiento
inmotivado del precedente judicial. Tercero: Asimismo, es
requisito que la parte recurrente no debe haber consentido
previamente la resolución adversa en primera instancia, cuando
esta fuere confirmada por la resolución impugnada; debe describir
con claridad y precisión en qué consiste la infracción normativa o
el apartamiento inmotivado del precedente judicial que denuncia;
así como demostrar la incidencia directa de la infracción sobre la
decisión contenida en la resolución materia del recurso; además de
señalar si su pedido casatorio es anulatorio o revocatorio, conforme
a lo previsto en los incisos 1), 2), 3) y 4) del artículo 388° del Código
acotado, modificado por la Ley N° 29364. Cuarto: En cuanto al
requisito de procedencia previsto en el inciso 1) del artículo 388° del
Código Procesal Civil, modificado por la Ley N° 29364, se advierte
que los recurrentes no consintieron la Sentencia de primera
instancia, pues, la apeló mediante escrito de fecha veintiséis de
mayo de dos mil catorce, que corre en fojas ciento sesenta y tres a
ciento sesenta y siete; asimismo, señala su pedido casatorio como
revocatorio de la Sentencia de Vista, cumpliendo con la exigencia
establecida en el inciso 4) del artículo acotado. Quinto: Mediante
escrito de demanda de fecha diez de julio de so mil trece, que corre
en fojas ciento nueve a ciento quince, subsanada en fojas ciento
dieciocho a ciento diecinueve, los recurrentes pretende la nulidad
de la resolución administrativa ficta que denegó y ordenó a la
emplazada proceda a la regularización en el pago de sus pensiones
en el rubro de la asignación por refrigerio y movilidad, la misma
que fuera establecida por el Decreto Supremo N° 025-85-PCM, con
reconocimiento expreso de los devengados e intereses legales.
Sexto: Los recurrentes denuncian como causal de su recurso la
infracción normativa del Decreto Supremo N° 264-90-EF. Sétimo:
Sobre la denuncia propuesta, se advierte que los recurrentes
han cumplido con señalar la norma cuya infracción denuncia; sin
embargo, no ha cumplido con demostrar la incidencia directa de
la misma sobre la resolución materia del recurso, pues incide en
cuestionamientos que no se enmarcan en los presupuestos de
procedencia de este recurso extraordinario, buscando que esta
Sala Suprema efectúe un nuevo examen del proceso, así como
de las cuestiones analizadas por las instancias de mérito, lo cual
no constituye objeto de análisis casatorio; por lo que las causales
denunciadas contravienen la exigencia prevista en el inciso 3) del
artículo 388° del Código Procesal Civil, modificado por la Ley Nº
29364; por lo que la causal deviene improcedente. Por estas
consideraciones y en aplicación de lo dispuesto por el artículo
392° del Código Procesal Civil, modificado por la Ley N° 29364:
Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto
el demandante, Pedro Wilfredo García Yataco y otros, mediante
escrito de fecha veintiséis de diciembre de dos mil catorce, que
corre en fojas doscientos diez a doscientos trece; y ORDENARON
la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial “El
Peruano” conforme a ley; en el proceso seguido con Unidad
Gestión Educativa Local de Chincha, sobre pago de conceptos
de refrigerio y movilidad en la pensión; interviniendo como ponente,
el señor juez supremo Malca Guaylupo y los devolvieron. S.S.
ARÉVALO VELA, MONTES MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE,
DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-43
CAS. Nº 2101-2014 LIMA
Pago de beneficios sociales. PROCESO ORDINARIO. Lima,
dieciocho de noviembre de dos mil quince. VISTA, interviniendo
como ponente, el señor juez supremo Yrivarren Fallaque, con la
adhesión de los señores jueces supremos: Montes Minaya,
Morales Gonzáles y Mac Rae Thays con el Voto en Discordia, del
señor juez supremo: Malca Guaylupo, con la adhesión de los
señores jueces supremos Chaves Zapater y De la Rosa Bedriñana,
y producida la votación con arreglo a ley, se ha emitido la siguiente
sentencia. Primero: El recurso de casación interpuesto por la
empresa demandada Telefónica del Perú S.A.A., mediante escrito
de fecha veintiocho de octubre de dos mil trece, que corre en fojas
mil trescientos setenta y seis a mil trescientos noventa y tres, contra
la Sentencia de Vista de fecha veintitrés de mayo de dos mil trece,
que corre en fojas mil trescientos treinta y cinco a mil trescientos
sesenta y siete, que confirmó la Sentencia apelada de fecha dos de
agosto de dos mil siete, que corre en fojas cuatrocientos treinta y
seis a cuatrocientos cuarenta y cuatro, que declaró fundada en
parte la demanda; cumple con los requisitos de forma contemplados
en el inciso a) del artículo 55° y del artículo 57° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificados por el artículo 1° de la Ley Nº
27021. Segundo: El recurso de casación es un medio impugnatorio
extraordinario, eminentemente formal, y procede solo por las
causales taxativamente prescritas en el artículo 56° de la Ley N°
26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la
Ley Nº 27021, las mismas que son: a) La aplicación indebida de una
norma de derecho material, b) La interpretación errónea de una
norma de derecho material, c) La inaplicación de una norma de
derecho material, y d) La contradicción con otras resoluciones
expedidas por la Corte Suprema de Justicia o las Cortes Superiores,
75803
pronunciadas en casos objetivamente similares, siempre que dicha
contradicción esté referida a una de las causales anteriores.
Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto en el artículo 58° de la
Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1°
de la Ley N° 27021, es requisito que la parte recurrente fundamente
con claridad y precisión las causales descritas en el artículo 56° de
la mencionada ley, y según el caso sustente: a) Qué norma ha sido
indebidamente aplicada y cuál es la que debió aplicarse, b) Cuál es
la correcta interpretación de la norma, c) Cuál es la norma inaplicada
y por qué debió aplicarse y d) Cuál es la similitud existente entre los
pronunciamientos invocados y en qué consiste la contradicción;
debiendo la Sala Casatoria calificar estos requisitos y si los encuentra
conformes, en un solo acto, debe pronunciarse sobre el fondo del
recurso. En el caso que no se cumpla con alguno de estos requisitos,
lo declarará improcedente. Cuarto: Se aprecia en el escrito de
demanda, que corre en fojas noventa y cinco a ciento siete,
subsanado en fojas ciento diez a ciento doce, que el actor solicita el
reintegro de los beneficios sociales que se le han abonado al no
considerarse la asignación por cumplimiento de objetivos
empresariales anuales. Quinto: La empresa recurrente denuncia
como causales de su recurso: a) la contravención del inciso 5) del
artículo 139° de la Constitución Política del Perú, referido al
derecho a un debido proceso y motivación de las resoluciones
judiciales, b) la inaplicación del artículo 19° del Texto Único
Ordenado de la Ley de Compensación por Tiempo de Servicios
( Decreto Supremo N° 001-97-TR), c) la aplicación indebida del
artículo 1354° del Código Civil, d) la aplicación indebida del
artículo 43° del Reglamento de la Ley de Fomento del Empleo
(Decreto Supremo N° 001-96-TR) y e) la aplicación indebida del
inciso 2) del artículo 26° de la Constitución Política del Perú.
Sexto: Sobre la causal denunciada en el acápite a), referida a las
normas que garantizan el derecho a un debido proceso y motivación
de resoluciones, se advierte que la misma no está prevista en el
artículo 56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado
por el artículo 1° de la Ley N° 27021; razón por la que esta causal
deviene en improcedente. Sétimo: En cuanto a la causal
denunciada en el acápite b), se debe tener en cuenta que a través
de la norma cuya aplicación al caso concreto se invoca, se busca
que este Colegiado Supremo efectúe una revalorización de las
pruebas actuadas en el proceso a fin que se determine el carácter no
remunerativo de la asignación por cumplimiento de objetivos
empresariales anuales, aspecto que se constituye en el objeto
medular del cuestionamiento que efectúa la recurrente a lo decidido
por el Colegiado Superior pero que no puede ser objeto de revisión
al estar vinculado a la apreciación de prueba, por lo que la denuncia
invocada deviene en improcedente. Octavo: En lo referido a las
causales denunciadas en los acápites c) y d), se debe tener en
cuenta que las normas a las que se hace referencia no han sido
materia de sustento de la resolución recurrida; razón por la que las
causales denunciadas devienen en improcedentes. Noveno:
Respecto a la causal denunciada en el acápite e), se debe tener en
cuenta que la causal de aplicación indebida supone un error por
parte del juzgador al momento de elegir la norma que va a servir de
sustento jurídico para declarar el derecho de las partes, por lo tanto
la norma seleccionada resulta impertinente a la cuestión fáctica
determinada en el proceso, conforme a la postulación de las partes;
en tal sentido, al no haber cumplido la empresa recurrente con
indicar cuál considera que es la norma vigente que debió aplicarse,
la denuncia invocada deviene en improcedente. Por estas
consideraciones, en aplicación de lo dispuesto por el artículo 58° de
la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo
1° de la Ley N° 27021: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de
casación interpuesto por la empresa demandada Telefónica del
Perú S.A.A., mediante escrito de fecha veintiocho de octubre de dos
mil trece, que corre en fojas mil trescientos setenta y seis a mil
trescientos noventa y tres; y ORDENARON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a ley;
en el proceso seguido por el demandante, Galo Cavalcanti Saldaña,
sobre pago de beneficios sociales; interviniendo como ponente, el
señor juez supremo Yrivarren Fallaque y los devolvieron S.S.
MONTES MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE, MORALES
GONZÁLEZ, MAC RAE THAYS. LA SECRETARIA DE LA
SEGUNDA SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y SOCIAL
TRANSITORIA, CERTIFICA: El voto suscrito por el señor Jueces
Supremos Yrivarren Fallaque y Morales Gonzáles, dejado
oportunamente en relatoría, en cumplimiento a lo establecido en el
artículo 149° del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica del Poder
Judicial, agregándose copias certificadas del referido voto a la
presente resolución. EL VOTO EN DISCORDIA DEL SEÑOR JUEZ
SUPREMO MALCA GUAYLUPO, CON LA ADHESIÓN DEL SEÑOR
JUEZ SUPREMO CHAVES ZAPATER Y LA SEÑORA JUEZA
SUPREMA DE LA ROSA BEDRIÑANA, ES COMO SIGUE: VISTA;
la causa número dos mil ciento uno, guion dos mil caorce, guion
LIMA, en audiencia pública de la fecha; y producida la votación con
arreglo a ley, se emite la siguiente sentencia: MATERIA DEL
RECURSO: Se trata del recurso de casación interpuesto por la
empresa demandada Telefónica del Perú S.A.A., mediante escrito
de fecha veintiocho de octubre de dos mil trece, que corre en fojas
mil trescientos setenta y seis a mil trescientos noventa y tres, contra
la Sentencia de Vista de fecha veintitrés de mayo de dos mil trece,
que corre en fojas mil trescientos treinta y cinco a mil trescientos
sesenta y siete, que confirmó la sentencia apelada de fecha dos de

75804 CASACIÓN
agosto de dos mil siete, que corre en fojas cuatrocientos treinta y
seis a cuatrocientos cuarenta y cuatro, que declaró fundada en
parte la demanda; en el proceso seguido por el demandante, Galo
Cavalcanti Saldaña, sobre pago de beneficios sociales. CAUSAL
DEL RECURSO: El recurrente denuncia como causal de casación:
i) la contravención del inciso 5) del artículo 139° de la Constitución
Política del Perú referido al derecho a un debido proceso y motivación
de las resoluciones judiciales, ii) la inaplicación del artículo 19° del
Texto Único Ordenado de la Ley de Compensación por Tiempo de
Servicios ( Decreto Supremo N° 001-97-TR), iii) la aplicación
indebida del artículo 1354° del Código Civil, iv) la aplicación indebida
del artículo 43° del Reglamento de la Ley de Fomento del Empleo
(Decreto Supremo N° 001-96-TR), y; v) la aplicación indebida del
inciso 2) del artículo 26° de la Constitución Política del Perú.
CONSIDERANDO: Primero: El recurso de casación reúne los
requisitos de procedencia del artículo 55° de la Ley Procesal de
Trabajo, Ley N° 26636, modificado por el artículo 1° de la Ley N°
27021, y los requisitos de forma contemplados en el artículo 57° de
la misma norma. Segundo: Se aprecia de la demanda que corre en
fojas noventa y cinco a ciento siete, que el actor solicita el reintegro
de beneficios sociales por pago de remuneraciones no otorgadas,
por el no pago de la Asignación por Cumplimiento de Objetivos
Empresariales anuales y su correspondiente compensación por
tiempo de servicios (CTS), acordados según contrato, y en la
participación de utilidades, equivalente a un millón seiscientos
veinticuatro mil ciento veintiuno con 15/100 nuevos soles (S/.
1’624,121.15), más intereses legales, costas y costos: a)
remuneraciones Asignación Cumplimientos de Objetivos desde mil
novecientos noventa y cinco a dos mil cuatro, por el monto de un
millón doscientos setenta y nueve mil ciento cuarenta y siete con
60/100 nuevos soles (S/. 1’279,147.60); b) compensación por tiempo
de servicios (CTS) (entre enero de mil novecientos noventa y cinco a
diciembre de dos mil cuatro) por un monto de ciento quince mil
cuatrocientos noventa y cuatro con 87/100 nuevos soles (S/.
115,494.87); y c) participación en utilidades por gratificación
extraordinaria (entre mil novecientos noventa y cinco al dos mil
cuatro) por un monto de doscientos veintisiete mil cuarenta y dos con
81/100 nuevos soles (S/. 227,042.81). Tercero: Sobre la causal
denunciada en el acápite ii), se aprecia que cumple con el requisito
exigido en el literal c) del artículo 58° de la Ley N° 26636; por tanto,
deviene en procedente. Cuarto: En cuanto a la causal denunciada
en el acápite i), la impugnante denuncia la contravención del inciso
5) del artículo 139° de la Constitución Política del Perú referido al
derecho a un debido proceso y motivación de las resoluciones
judiciales y fundamenta su recurso señalando que se ha inobservado
el debido proceso y que la sentencia impugnada adolece de falta de
motivación; se debe precisar que siendo que las causales
denunciadas no constituyen normas de carácter material, por lo que
no pueden denunciarse en sede casatoria, por lo que esta causal
denunciada deviene en improcedente. Quinto: Respecto a las
causales denunciadas en los acápites iii), iv) y v), se debe precisar
que dicha causal supone un error por parte del juzgador al momento
de elegir la norma que va a servir de sustento jurídico para declarar
el derecho de las partes, por tanto las normas seleccionadas resultan
impertinentes a la cuestión fáctica determinada en el proceso,
debiendo precisar cuales normas si debieron ser aplicadas al caso;
siendo que del recurso se concluye que la recurrente no ha indicado
cuáles considera serían las normas que debieron aplicarse en lugar
de las impertinentse, contraviniendo lo previsto en el inciso a) del
artículo 58° de la Ley N° 26636 modificada por el artículo 1° de la Ley
N° 27021, por lo que esta causal denunciada deviene en
improcedentes. Sexto: Pasando al análisis de la norma por la cual
se ha declarado procedente el recurso materia de la presente, la
parte recurrente sustenta la causal denunciada - la inaplicación del
artículo 19° del Texto Único Ordenado de la Ley de Compensación
por Tiempo de Servicios ( Decreto Supremo N° 001-97-TR).
señalando que las gratificaciones extraordinarias otorgadas por la
empresa demandada no poseen carácter remunerativo pues su
otorgamiento es gratuito y no están ligadas al contrato de trabajo, es
decir no son contraprestaciones por los servicios brindados por el
trabajador. Sétimo: Al respecto debemos señalar que el Artículo 19°
del Decreto Supremo N° 001-97-TR señala que no se consideran
remuneraciones computables las siguientes: a) Gratificaciones
extraordinarias u otros pagos que perciba el trabajador
ocasionalmente, a título de liberalidad del empleador o que hayan
sido materia de convención colectiva, o aceptadas en los
procedimientos de conciliación o mediación, o establecidas por
resolución de la Autoridad Administrativa de Trabajo, o por laudo
arbitral. Se incluye en este concepto a la bonificación por cierre de
pliego; b) Cualquier forma de participación en las utilidades de la
empresa; c) El costo o valor de las condiciones de trabajo; d) La
canasta de Navidad o similares; e) El valor del transporte, siempre
que esté supeditado a la asistencia al centro de trabajo y que
razonablemente cubra el respectivo traslado. Se incluye en este
concepto el monto fijo que el empleador otorgue por pacto individual
o convención colectiva, siempre que cumpla con los requisitos antes
mencionados; f) La asignación o bonificación por educación, siempre
que sea por un monto razonable y se encuentre debidamente
sustentada; g) Las asignaciones o bonificaciones por cumpleaños,
matrimonio, nacimiento de hijos, fallecimiento y aquéllas de
semejante naturaleza. Igualmente, las asignaciones que se abonen
con motivo de determinadas festividades siempre que sean
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
consecuencia de una negociación colectiva; h) Los bienes que la
empresa otorgue a sus trabajadores, de su propia producción, en
cantidad razonable para su consumo directo y de su familia; i) Todos
aquellos montos que se otorgan al trabajador para el cabal
desempeño de su labor o con ocasión de sus funciones, tales como
movilidad, viáticos, gastos de representación, vestuario y en general
todo lo que razonablemente cumpla tal objeto y no constituya
beneficio o ventaja patrimonial para el trabajador; j) La alimentación
proporcionada directamente por el empleador que tenga la calidad
de condición de trabajo por ser indispensable para la prestación de
servicios, las prestaciones alimentarias otorgadas bajo la modalidad
de suministro indirecto de acuerdo a su ley correspondiente, o
cuando se derive de mandato legal." Octavo: A efectos de analizar
la procedencia de la pretensión principal del demandante, la cual es
el pago del reintegro de la Asignación por Cumplimiento de Objetivos
Empresariales anuales, su correspondiente compensación por
tiempo de servicios (CTS) y la participación de utilidades, debemos
precisar que el contrato de trabajo, que corre en fojas ciento noventa
y dos a ciento noventa y ocho, en el cual las partes: En la sétima
cláusula pactaron: “(…) SÉTIMO: Como retribución por sus
servicios, LA EMPRESA abonará a EL TRABAJADOR las siguientes
remuneraciones, las cuáles sustituyen íntegramente al total de las
sumas que por cualquier concepto estuvieran percibieron EL
TRABAJADOR: a) Una remuneración fija anual de cincuenta y
cinco mil con 00/100 nuevos soles (S/.55,000.00), suma en la
que estarán comprendidas las gratificaciones semestrales
establecidas por la Ley N° 25139 y la asignación familiar creada
por la Ley N° 25129, para el presente ejercicio (1995), dicha
remuneración fija anual será percibida por EL TRABAJADOR en la
proporción que corresponde, considerando la fecha de inicio del
presente contrato. EL TRABAJADOR podrá solicita a la EMPRESA
que esta suma anual le sea amortizada por dozavos mensuales o en
fracciones diferentes. b) Una asignación por cumplimiento de
objetivos empresariales anuales y cuyo monto se determinará
de la siguiente manera. Durante el primer cuatrimestre de cada
año, LA EMPRESA pondrá en conocimiento de EL TRABAJADOR
el monto que tendrá para el año en curso la referida asignación,
y los objetivos que deben ser alcanzados para que aquella le sea
abonada a EL TRABAJADOR en su totalidad. En el primer
cuatrimestre del año siguiente, LA EMPRESA determinará si EL
TRABAJADOR es acreedor a la totalidad, a una fracción, o a una
suma mayor del 100% de la asignación fijada para el año anterior,
procediendo LA EMPRESA a efectuar el pago correspondiente. c)
EL TRABAJADOR podrá solicitar a LA EMPRESA préstamos a
cargo de la asignación del año en curso, quedando a criterio de LA
EMPRESA aceptar en todo en parte el pedido de EL TRABAJADOR”.
Como Anexo I se estableció: ANEXO I AL CONTRATO DE
TRABAJO A efectos de lo establecido en la clausula sétima (b) del
presente Contrato la Base de cálculo para la determinación del
incentivo aplicable al ejercicio 1995 será una cantidad equivalente al
100% de la fijada como remuneración fija anual en el apartado a) de
la misma Clausula Sétima. Como Anexo Adicional se estableció:
ANEXO ADICIONAL AL CONTRATO DE TRABAJO Por la
presente, las partes de común acuerdo establecen una modificación
a las cláusulas pertinentes al Contrato Principal suscrito con
anterioridad en los siguientes términos el Sr. CAVALCANTI
SALDAÑA GALO, que estaba desempeñando el cargo de JEFE DE
SECCIÓN en la GCIA. ADMINISTRACIÓN VPE. DE RECURSOS
MATERIALES a partir de la fecha asume el cargo de JEFE DEL
DEPARTAMENTO EJECUCIÓN LOS OLIVOS en la SG.
POSTVENTA LIMA TELEFONÍA BÁSICA, GERENCIA GENERAL.
Como consecuencia de lo expuesto en el párrafo anterior, la
remuneración fija anual queda convenida en setenta mil con 00/100
nuevos soles (S/ 70,00.00). En cuanto al incentivo establecido en el
Anexo del Principal, se modifica de 100% a 74% dicho porcentaje
será aplicado a la remuneración fija que le corresponde percibir a
EL(A) TRABAJADOR (A) considerando la fecha de efectividad del
nuevo cargo el uno de mayo de mil novecientos noventa y seis.
Noveno: De lo que se infiere, que tal como así lo acordaron las
partes en el mencionado contrato, el actor debió percibir como
retribución de sus servicios su remuneración y un incentivo
denominado Asignación por Cumplimientos de Objetivos
Empresariales (ACOE) que estaba condicionado al cumplimiento de
metas fijadas, previamente dados a conocer al trabajador y
cumplidos por éste. Este hecho no es sino la manifestación de una
de las facultades de dirección que tiene el empleador en cuya virtud
puede implementar políticas de remuneraciones a fin de incentivar a
sus trabajadores y obtener mejores resultados, estableciendo las
reglas y condiciones para que los trabajadores puedan hacerse
acreedores a dichas mejoras remunerativas. Décimo: De la
Sentencia de Vista cuestionada, se advierte queel Colegiado
Superior ampara el reintegro de la Asignación por Cumplimiento de
Cumplimiento de Objetivos Empresariales (ACOE), que la
demandada le otorgó al accionante bajo las denominaciones de:
“Gratificación Oferta Pública de Acciones”, “Gratificación
Extraordinaria Cumplimiento de Metas Contratos de Concesión”,
“Gratificación Extraordinaria”, “Participación Voluntaria Utilidad SRD”
, “Bono Cumplimiento de Objetivos” y “Gratificación Extraordinaria
por Cumplimiento de Objetivos”, pues considera que dicho beneficio
no constituyen en si Gratificaciones Extraordinarias, sino por el
contrario viene a ser complementos aleatorios, ya que su
denominación refleja que obedecieron a factores emanados de la
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
actividad de la empresa basados en el logro de metas y ventas, los
cuales lógicamente son alcanzados como consecuencia de la
prestación de servicios de sus trabajadores, es decir carece de
carácter contraprestativo que debe de tener una Gratificación
Extraordinaria. No obstante, el juez de primera instancia no ha tenido
en cuenta que el abono de la Asignación por Cumplimiento de
Objetivos Empresariales estuvo en todo momento condicionada al
cumplimiento de los objetivos, toda vez que fue otorgado como
estímulo o incentivo por los logros alcanzados por la institución.
Debiendo, por lo tanto requerir al demandante cumplir con acreditar
el cumplimiento de tal requisito y/o condición (logro del objetivo);
caso contrario, no existiría obligación por parte de la demandada
para su otorgamiento, razón por la cual dicha asignación tiene el
carácter ocasional y extraordinaria. Sin perjuicio de ello, debe
considerar que la demandada ha reconocido en su escrito de
contestación de demanda, que corre en fojas ciento noventa y nueve
a doscientos trece, que la Asignación por Cumplimiento de Objetivos
Empresariales fue pagada bajo el concepto de gratificación
extraordinaria conforme las boletas que adjunta el propio
demandante con su escrito de demanda. Décimo Primero: Cabe
tener presente que la Sala de Derecho Constitucional y Social
Permanente de la Corte Suprema de Justicia de la República en la
Casación Laboral N.° 1465-2012 – LIMA de fecha diez de octubre de
dos mil doce, sobre reintegro de beneficios sociales, estableció: ”(…)
que el incentivo denominado SRD era un sistema destinado a
implementar el nivel corporativo por el cual los directivos y ejecutivos
de la empresa demandada debían establecer sus objetivos y
competencia, las cuales serían evaluadas para determinar el monto
del incentivo a percibir, el mismo que sería otorgado en función a los
resultados que se alcancen, entonces se encontraba sujeto al
cumplimiento de desempeños, metas y resultados que no
necesariamente podía ser cumplidos anualmente por los
trabajadores, por lo cual su pago no era obligatorio, sino que estaba
sujeto a condición, por tanto debía como un pago extraordinario, sin
carácter remunerativo.” Décimo Segundo: En ese mismo sentido,
cabe precisar que del Informe Pericial Nº 16-2006-PJ-EPG, que
corre en fojas doscientos sesenta y tres a doscientos setenta, se
puede observar que la remuneración mensual del demandante al
mes de mayo de mil novecientos noventa y cinco, asciende a la
suma de cuatro mil quinientos ochenta y tres con 33/100 nuevos
soles (S/. 4,583.33) (anual cincuenta y cinco mil con 00/100 nuevos
soles S/. 55,000.00) hasta diciembre de mil novecientos noventa y
cinco, luego a partir de enerote mil novecientos noventa y seis se
incrementó a cinco mil ochocientos treinta y tres con 33/100 nuevos
soles (S/ 5,833.33) (anual setenta mil con 00/100 nuevos soles S/
70,000.00), a partir de abril de mil novecientos noventa y nueve se
promueve al actor al cargo de jefe y se incrementa su remuneración
mensual única a catorce mil trescientos treinta y uno con 83/100
nuevos soles (S/ 14,331.83), (anual ciento setenta y un mil ciento
setenta y ocho con 96/100 nuevos soles (S/ 171,178.96), hasta su
fecha de cese, es decir aumenta al doble. Del Informe Pericial Nº
155-2006-PJ-EPG, que corre en fojas doscientos noventa y cuatro a
doscientos noventa y siete, se aprecia que el demandante percibió
gratificaciones en atención al Sistema de Evaluación de Resultados
y Desempeño (SRD) a partir de abril de mil novecientos noventa y
nueve a marzo de dos mil dos, es decir, varía la denominación de la
Asignación por Cumplimiento de Objetivos Empresariales y
condiciones remunerativas mediante otro contrato, como se aprecia
del Convenio de Modificación de Contrato de Trabajo, que corre en
fojas ciento noventa y siete a ciento noventa y ocho. Décimo
Tercero: Por lo cual, considerando que la Asignación por
Cumplimientos de Objetivos Empresariales “ACOE”, es un sistema
destinado a implementar el nivel corporativo por el cual los directivos
y ejecutivos de la demandada debían establecer sus objetivos y
competencias, el mismo que sería otorgado en función a los
resultados que se alcancen, estableciendo la demandada
parámetros, valores, niveles de exigencia, metodologías par la
determinación de objetivos, indicadores, escalas de calificación a
cumplirse de acuerdo al desempeño de cada trabajador directivo y
ejecutivo; se concluye que este concepto estaba condicionado al
cumplimiento de objetivos, los mismos que se establecían de
acuerdo a una evaluación a través de todo un mecanismo realizado
por parte de la empleadora. Décimo Cuarto: En es orden de ideas,
y luego del análisis de lo aportado en autos, se concluye que no
existe medio probatorio alguno, que acredite el cumplimiento de los
objetivos a que se contrae el contrato en comento precedentemente;
es decir, que hubiere alcanzado los objetivos y metas trazadas, pues
este concepto, no fue otorgado sólo en virtud del vinculo laboral
existente entre las partes, sino por objetivos cumplidos; en este
sentido, no le corresponde el abono por éste concepto por el período
reclamado, ni debe ser considerado para el pago de reintegros de
(CTS), ni utilidades; razones por las que debe declararse fundada
esta causal. FALLO: Por estas consideraciones: Declararon
FUNDADO el recurso de casación interpuesto por la empresa
demandada Telefónica del Perú S.A.A., mediante escrito de fecha
veintiocho de octubre de dos mil trece, que corre en fojas mil
trescientos setenta y seis a mil trescientos noventa y tres; en
consecuencia, CASARON la Sentencia de Vista de fecha veintitrés
de mayo de dos mil trece, que corre en fojas mil trescientos treinta y
cinco a mil trescientos sesenta y siete; y actuando en sede de
instancia; REVOCARON la Sentencia apelada de fecha dos de
agosto de dos mil siete, que corre en fojas cuatrocientos treinta y
75805
seis a cuatrocientos cuarenta y cuatro, que declaro fundada en
parte la demanda; y, REFORMÁNDOLA: DECLARARON
INFUNDADA la demanda en todos sus extremos; en el proceso
seguido por el demandante, Galo Cavalcanti Saldaña, sobre pago
de beneficios sociales. S.S. CHAVES ZAPATER, DE LA ROSA
BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-44
CAS. Nº 2135-2015 LAMBAYEQUE
Indemnización por daños y perjuicios. Proceso Ordinario. Lima,
veintiocho de octubre de dos mil quince. VISTO y CONSIDERANDO:
Primero: El recurso de casación interpuesto por el demandante
Pedro Gilberto Seminario Vinces, mediante escrito de fecha veinte
de octubre de dos mil catorce, que corre en fojas quinientos noventa
y ocho a seiscientos ocho, contra la Sentencia de Vista de fecha
veinticuatro de agosto de dos mil catorce, que corre en fojas quinientos
ochenta y seis a quinientos noventa, que revocó la Sentencia
apelada de fecha tres de setiembre de dos mil trece, que corre en
fojas quinientos ocho a quinientos veintiuno, que declaró fundada
en parte la demanda; reformándola declararon improcedente;
cumple con los requisitos de forma contemplados en el inciso a) del
artículo 55° y del artículo 57° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del
Trabajo, modificados por el artículo 1° de la Ley Nº 27021. Segundo:
El recurso de casación es un medio impugnatorio extraordinario,
eminentemente formal, y procede solo por las causales taxativamente
prescritas en el artículo 56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del
Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley Nº 27021, las mismas
que son: a) La aplicación indebida de una norma de derecho material,
b) La interpretación errónea de una norma de derecho material, c) La
inaplicación de una norma de derecho material, y d) La contradicción
con otras resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia
o las Cortes Superiores, pronunciadas en casos objetivamente
similares, siempre que dicha contradicción esté referida a una de las
causales anteriores. Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto en el
artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado
por el artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la parte
recurrente fundamente con claridad y precisión las causales descritas
en el artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso sustente: a)
Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es la que debió
aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la norma, c) Cuál es
la norma inaplicada y por qué debió aplicarse y d) Cuál es la similitud
existente entre los pronunciamientos invocados y en qué consiste la
contradicción; debiendo la Sala Casatoria calificar estos requisitos y
si los encuentra conformes, en un solo acto, debe pronunciarse sobre
el fondo del recurso. En el caso que no se cumpla con alguno de
estos requisitos, lo declarará improcedente. Cuarto: Se aprecia en
la demanda interpuesta en fojas diez a veinticuatro, que el accionante
solicita la nivelación de remuneraciones conforme a las disposiciones
de la Ley N° 27803. Quinto: El recurrente denuncia como causales
de casación: i) la aplicación indebida e interpretación errónea la
Ley N° 27803, ii) la inaplicación del pleno jurisdiccional regional
laboral del veinte de julio de dos mil diez, y iii) la inaplicación
de los artículos 1321°, 1322°, 1323° y 1324° del Código Civil.
Sexto: Sobre la causal denunciada en el acápite i), se debe tener
en cuenta que el hecho alegado por el demandante no cumple con
las exigencias de precisión y claridad, previstas en el artículo 388°
del Código Procesal Civil, toda vez que, ha denunciado de manera
conjunta “la aplicación indebida e interpretación errónea” respecto de
la misma norma, cuando cada una de éstas causales, es diferente
(con una hipótesis jurídica independiente), por lo que su proposición
conjunta, resulta implicante, motivo por el cual, la denuncia casatoria
no puede ser amparada. Sétimo: En cuanto a la causal denunciada
en el acápite ii), la misma no puede prosperar en razón a que la
inaplicación del pleno jurisdiccional regional laboral del veinte de julio
de dos mil diez así denunciado, no constituye una norma de derecho
material susceptible de ser revisada dentro del marco de la causal in
iudicando, por tanto la denuncia invocada deviene en improcedente.
Octavo: Respecto a la causal denunciada en el acápite iii), se
debe tener en cuenta que a través de las normas cuya aplicación al
caso concreto se invoca, se busca que esta Sala Suprema efectúe
una revalorización de las pruebas actuadas en el proceso respecto
al petitorio de la demanda, aspecto que se constituye en el objeto
medular del cuestionamiento que efectúa el recurrente a lo decidido
por la Sala Superior pero que no puede ser objeto de revisión al
estar vinculado a la apreciación de prueba, por lo que la denuncia
invocada deviene en improcedente. Por estas consideraciones, en
aplicación de lo dispuesto por el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley
Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021:
Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto
por el demandante Pedro Gilberto Seminario Vinces, mediante
escrito de fecha veinte de octubre de dos mil catorce, que corre en
fojas quinientos noventa y ocho a seiscientos ocho; ORDENARON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano”
conforme a ley; en el proceso seguido con la Empresa Regional
de Servicio Publico de Electricidad del Norte S.A. (Electronorte
S.A.), sobre indemnización por daños y perjuicios; interviniendo como
ponente, el señor juez supremo Yrivarren Fallaque y los devolvieron.
S.S. ARÉVALO VELA, MONTES MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE,
DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-45
CAS. N° 2148-2015 AREQUIPA
Desnaturalización de contratos de trabajo de intermediación
laboral. PROCESO ORDINARIO. Lima, veintiocho de octubre de

75806 CASACIÓN
dos mil quince. VISTO y CONSIDERANDO: Primero: El recurso
de casación interpuesto por la empresa codemandada, Unión de
Cervecerías Peruanas Backus y Johnston S.A.A., mediante
escrito presentado el once de diciembre de dos mil catorce, que
corre en fojas setecientos treinta y cuatro a setecientos cuarenta y
seis, contra la Sentencia de Vista de fecha veinte de octubre de dos
mil catorce, que corre en fojas setecientos veintiuno a setecientos
veintinueve, que confirmó la Sentencia apelada de fecha veintiocho
de agosto de dos mil trece, que corre en fojas quinientos noventa y
siete a seiscientos nueve, que declaró fundada la demanda;
cumple con los requisitos de forma contemplados en el inciso a) del
artículo 55° y del artículo 57° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del
Trabajo, modificados por el artículo 1° de la Ley N° 27021.
Segundo: El recurso de casación es un medio impugnatorio
extraordinario, eminentemente formal y procede solo por las
causales taxativamente prescritas en el artículo 56° de la Ley N°
26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la
Ley N° 27021, las mismas que son: a) La aplicación indebida de
una norma de derecho material, b) La interpretación errónea de
una norma de derecho material, c) La inaplicación de una norma de
derecho material, y d) La contradicción con otras resoluciones
expedidas por la Corte Suprema de Justicia o las Cortes Superiores,
pronunciadas en casos objetivamente similares, siempre que dicha
contradicción esté referida a una de las causales anteriores.
Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto en el artículo 58° de la
Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo
1° de la Ley N° 27021, es requisito que la parte recurrente
fundamente con claridad y precisión las causales descritas en el
artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso sustente: a) Qué
norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es la que debió
aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la norma, c) Cuál
es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse, y d) Cuál es la
similitud existente entre los pronunciamientos invocados y en qué
consiste la contradicción; debiendo la Sala Casatoria calificar estos
requisitos y si los encuentra conformes, en un solo acto, debe
pronunciarse sobre el fondo del recurso. En el caso que no se
cumpla con alguno de estos requisitos, lo declarará improcedente.
Cuarto: Conforme se aprecia en la demanda, que corre en fojas
veintiuno a treinta y cinco, don Ponciano Sabino Lima Jara pretende
se declare la desnaturalización de todos los contratos de
intermediación laboral suscritos entre las codemandadas Unión de
Cervecerías Peruanas Backus y Johnston S.A.A. y Consorcio de
Servicios Generales SERVICLEAN S.R.L.; y en aplicación del
principio de la primacía de la realidad se declare la existencia de
una relación laboral de naturaleza indeterminada entre el
demandante y la empresa codemandada Unión de Cervecerías
Peruanas Backus y Johnston S.A.A., desde el uno de setiembre de
dos mil ocho en que fue contratado, hasta la fecha. Agrega que si
bien se encuentra registrado formalmente como trabajador del
Consorcio de Servicios Generales SERVICLEAN S.R.L., presta
servicios para la Unión de Cervecerías Peruanas Backus y
Johnston S.A.A. desempeñando el cargo de operario de envasado,
consistente en la operación, preparación y sanitización de
máquinas, así como en el área de Transvase, consistente en pasar
cajas de botellas de plástico a cajas de cartón para su
comercialización, labores principales ejercidas desde que fue
contratado, prestadas de manera personal, subordinada y
remunerada, por lo que al haber superado el período de prueba
corresponde que sea reconocido como trabajador a plazo
indeterminado. Quinto: La parte recurrente denuncia como
causales de su recurso: a) Contravención al inciso 3) del artículo
139° de la Constitución Política del Perú. La parte recurrente
manifiesta que el derecho al debido proceso tiene relación con el
principio de congruencia procesal, el cual puede ser definido como
aquella concordancia que debe existir entre lo resuelto por el
juzgador y lo solicitado en la demanda, existiendo contravención al
principio de congruencia procesal cuando el juez se pronuncia
sobre una alegación no planteada o no expresada en la demanda.
Refiere que el demandante pretende se declare la desnaturalización
del contrato de intermediación laboral suscrito con el Consorcio de
Servicios Generales Serviclean S.R.L., de conformidad con lo
establecido por la Ley N° 27626; y la Sentencia de Vista se ha
pronunciado sobre hechos no solicitados por el actor en su
demanda, esto es, que las causales de desnaturalización de un
contrato de intermediación laboral están establecidas en el artículo
14° del Decreto Supremo N° 003-2002-TR, Reglamento de la Ley
N° 27626, no mencionadas por el actor en su escrito de demanda.
La causal invocada por la demandada no se encuentra prevista en
el artículo 56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021, causales que
están referidas a la aplicación indebida o interpretación errónea o
inaplicación de una norma de derecho material, no reuniendo los
requisitos de claridad y precisión respecto a dichas causales que
exige el artículo 58° de la citada Ley Procesal, al regular los
requisitos de fondo; por lo que al denunciar una norma de orden
procesal invocando la aplicación de principios, deviene en
improcedente la causal denunciada. b) Interpretación errónea
del artículo 5° de la Ley N° 27626, Ley que regula la actividad
de las empresas especiales de servicios y de las cooperativas
de trabajadores. La parte recurrente sostiene que la Sentencia
recurrida ha interpretado erradamente los alcances y requisitos del
artículo 5° de la Ley N° 27626, Ley que regula la actividad de las
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
empresas especiales de servicios y de las cooperativas de
trabajadores; siendo la interpretación correcta de este dispositivo
legal, que la infracción a los supuestos de intermediación laboral
que suponen su desnaturalización, deben ser previamente
comprobados por la autoridad administrativa de trabajo mediante
un debido procedimiento inspectivo. En dicho sentido, el
demandante debió solicitar previamente a la interposición de su
demanda, un procedimiento administrativo inspectivo, a fin de
determinar los supuestos de intermediación laboral, requisito de
admisibilidad y/o procedencia para interponer su demanda que no
ha sido cumplido. Al respecto, si bien la parte recurrente precisa
cuál es la norma de derecho material que considera ha sido
erróneamente interpretada, señalando cual es la correcta
interpretación que según su posición debió atender el Colegiado
Superior, se advierte que en el fondo lo que pretende es una nueva
valoración de hechos sobre los cuales se ha emitido el
pronunciamiento correspondiente. Así, en la Sentencia de Vista se
ha considerado que la infracción a los supuestos de intermediación
laboral previsto en el artículo 8° de la Ley N° 27626 y artículo 14°
de su Reglamento, pueden ser invocados y acreditados por el
trabajador en sede jurisdiccional, siendo en todo caso el
procedimiento inspectivo por la autoridad administrativa de trabajo,
el medio probatorio idóneo para verificar la existencia de una
desnaturalización de la relación laboral, desvirtuándose la
alegación de que la autoridad administrativa de trabajo sea la única
facultada para comprobar la infracción de los supuestos de
intermediación laboral, y por tanto de que constituya un requisito de
procedibilidad para el ejercicio del derecho de acción del
demandante; deviniendo en improcedente la causal denunciada,
más aún, si el tema del procedimiento inspectivo por la autoridad
administrativa de trabajo, como única manera de establecer la
desnaturalización de la intermediación, no ha sido un tema alegado
en su escrito de contestación a la demanda, sino en su escrito de
apelación, sobre el cual el Colegiado Superior ha emitido el
pronunciamiento respectivo. Por estas consideraciones, en
aplicación de lo dispuesto por el artículo 58° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N°
27021: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto por la empresa codemandada, Unión de Cervecerías
Peruanas Backus y Johnston S.A.A., mediante escrito
presentado el once de diciembre de dos mil catorce, que corre en
fojas setecientos treinta y cuatro a setecientos cuarenta y seis;
ORDENARON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el proceso ordinario laboral
seguido por don Ponciano Sabino Lima Jara, sobre
desnaturalización de contratos de trabajo de intermediación
laboral; interviniendo como ponente, el señor juez supremo Montes
Minaya y los devolvieron. S.S. ARÉVALO VELA, MONTES
MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA BEDRIÑANA,
MALCA GUAYLUPO C-1366694-46
CAS. Nº 2235-2015 CAJAMARCA
Reconocimiento de vínculo laboral y pago de beneficios sociales.
PROCESO ORDINARIO. Lima, veintiuno de octubre de dos
mil quince. VISTO y CONSIDERANDO: Primero: El recurso de
casación interpuesto por la entidad demandada, Municipalidad
Provincial de Cajamarca, representada por su Procurador
Público, mediante escrito de fecha dieciocho de diciembre de
dos mil catorce, que corre en fojas doscientos cincuenta y ocho
a doscientos sesenta y cinco, contra la Sentencia de Vista de
fecha catorce de noviembre de dos mil catorce, que corre en
fojas doscientos treinta y siete a doscientos cuarenta y nueve,
que confirmó la Sentencia emitida en primera instancia de fecha
diecinueve de junio de dos mil trece, que corre en fojas ciento
sesenta y ocho a ciento ochenta, que declaró fundada en parte
la demanda; cumple con los requisitos de forma contemplados en
el inciso a) del artículo 55° y del artículo 57° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificados por el artículo 1° de la
Ley Nº 27021. Segundo: El recurso de casación es un medio
impugnatorio extraordinario, eminentemente formal, y procede
solo por las causales taxativamente prescritas en el artículo 56°
de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley Nº 27021, las mismas que son: a) La aplicación
indebida de una norma de derecho material, b) La interpretación
errónea de una norma de derecho material, c) La inaplicación
de una norma de derecho material, y d) La contradicción con
otras resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia
o las Cortes Superiores, pronunciadas en casos objetivamente
similares, siempre que dicha contradicción esté referida a una de
las causales anteriores. Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto
en el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la
parte recurrente fundamente con claridad y precisión las causales
descritas en el artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso
sustente: a) Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es
la que debió aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la
norma, c) Cuál es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse
y d) Cuál es la similitud existente entre los pronunciamientos
invocados y en qué consiste la contradicción; debiendo la Sala
Casatoria calificar estos requisitos y si los encuentra conformes, en
un solo acto, debe pronunciarse sobre el fondo del recurso. En el
caso que no se cumpla con alguno de estos requisitos, lo declarará
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
improcedente. Cuarto: Se aprecia de la demanda que corre en
fojas cuarenta y ocho a sesenta y seis, que el accionante solicita se
califique su prestación de servicios a favor de la entidad emplazada
como contratos laborales a plazo indeterminado; en consecuencia,
se le contrate en calidad de obrero comprendido dentro del Decreto
Legislativo N° 728; asimismo, solicita se le incluya en el libro de
planillas de pago, se le pague mediante boletas de pago, así como
el goce de las gratificaciones de julio y diciembre, vacaciones y
la compensación por tiempo de servicios (CTS). Quinto: La
entidad recurrente denuncia las siguientes causales de casación:
a) interpretación errónea del artículo 37° de la Ley Orgánica de
Municipalidades, b) inaplicación de los artículos 1764 al 1770 del
Código Civil, c) inaplicación del Decreto Legislativo N° 1057 y su
reglamento. Sexto: Sobre la causal denunciada en el acápite
a), se advierte que la entidad recurrente invoca la norma cuya
interpretación errónea denuncia, más no cumple con el requisito de
fondo señalado en el inciso b) del artículo 58° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N°
27021, es decir, no fundamenta cuál es la interpretación correcta
de la norma invocada, por lo que deviene en improcedente.
Sétimo: Respecto a las causales invocadas en los acápites b)
y c), referidos a la inaplicación de normas de derecho material,
debe tenerse presente que no basta invocar la norma o normas
inaplicadas, sino, se debe demostrar la pertinencia del precepto a la
relación fáctica establecida en las Sentencias de mérito y cómo su
aplicación modificaría el resultado del juzgamiento; sin embargo, en
el caso de autos, la fundamentación no corresponde a lo dispuesto
en el inciso c) del artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal
del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021, pues
incide en aspectos fácticos y de valoración probatoria que han
sido revisados por las instancias de mérito, por lo que pretende
que esta Suprema Sala efectúe un nuevo examen del proceso lo
que no constituye objeto del recurso casatorio; razones por las
cuales devienen en improcedentes. Por estas consideraciones,
en aplicación de lo dispuesto por el artículo 58° de la Ley N°
26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1°
de la Ley N° 27021: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de
casación interpuesto por la entidad demandada, Municipalidad
Provincial de Cajamarca, representada por su Procurador
Público, mediante escrito de fecha dieciocho de diciembre de
dos mil catorce, que corre en fojas doscientos cincuenta y ocho
a doscientos sesenta y cinco; ORDENARON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a
ley; en el proceso ordinario laboral seguido por el demandante
José Luis Centurión Silva, sobre reconocimiento de vínculo
laboral y pago de beneficios sociales; interviniendo como ponente,
el señor juez supremo Yrivarren Fallaque y los devolvieron. S.S.
ARÉVALO VELA, MONTES MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE,
DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-47
CAS. Nº 2249-2015 LIMA
Reintegro de seguro de vida. PROCESO ESPECIAL. Lima,
veintiséis de junio de dos mil quince. VISTOS, con los
acompañados, y CONSIDERANDO: Primero: El recurso de
casación interpuesto por la codemandante, Roxana Ramos
Talavera, mediante escrito presentado el dieciocho de setiembre
de dos mil catorce, que corre en fojas cuatrocientos cincuenta y
ocho a cuatrocientos sesenta y dos, contra la Sentencia de Vista
de fecha dieciocho de junio de dos mil catorce, que corre en
fojas cuatrocientos cuarenta y cinco a cuatrocientos cuarenta y
siete, que confirmó la Sentencia emitida en primera instancia de
fecha tres de abril de dos mil trece, en fojas trescientos noventa
a trescientos noventa y siete, que declaró fundada en parte la
demanda; en el proceso contencioso administrativo seguido la
entidad demandada, Ministerio de Interior (Policía Nacional del
Perú), sobre reintegro de seguro de vida. Segundo: Cuando el
ordenamiento procesal señala estrictos requisitos de forma y fondo
que debe cumplir todo recurso de casación, lo hace porque este
es un medio impugnatorio extraordinario, a través del cual la Corte
Suprema ejerce su facultad casatoria en base a lo estrictamente
denunciado como vicio o error en el recurso, y no actúa como una
instancia final de fallo donde se analiza primero el proceso y luego
el recurso. Tercero: El artículo 36° del Texto único Ordenado de la
Ley N° 27584, que regula el Proceso Contencioso Administrativo,
aprobado por Decreto Supremo N° 013-2008-JUS, establece que
los recursos en materia contenciosa tienen los mismos requisitos
de admisibilidad y procedencia regulados en el Código Procesal
Civil. Cuarto: El inciso 1) del artículo 388° del Código Procesal
Civil modificado por la Ley N° 29364, establece como requisito de
procedencia: “Que el recurrente no hubiera consentido previamente
la resolución adversa de primera instancia, cuando ésta fuere
confirmada por la resolución objeto del recurso”. Por su parte, el
artículo 392° del citado cuerpo normativo, prevé: “El incumplimiento
de cualquiera de los requisitos previstos en el artículo 388 da lugar
a la improcedencia del recurso”. Quinto: En el caso concreto,
se aprecia que la parte recurrente no apeló la Sentencia emitida
en primera instancia de fecha tres de abril de dos mil trece, que
declaró fundada en parte la demanda contencioso administrativa;
asimismo, se aprecia que dicha sentencia solo fue impugnada
por el Procurador Público de la entidad demandada. Sexto: En
tal sentido, se advierte que el recurso no cumple con el requisito
de procedencia que prevé el inciso 1) del artículo 388° del Código
75807
Procesal Civil, modificado por la Ley N° 29364; toda vez que la
Sentencia apelada quedó consentida por la parte demandante. Por
estas consideraciones, en aplicación de lo dispuesto por el artículo
392° del Código Procesal Civil, modificado por la Ley N° 29364:
Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto
por la codemandante, Roxana Ramos Talavera, mediante escrito
presentado el dieciocho de setiembre de dos mil catorce, que corre
en fojas cuatrocientos cincuenta y ocho a cuatrocientos sesenta
y dos; y ORDENARON la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el proceso
contencioso administrativo, seguido con la entidad demandada,
Ministerio de Interior (Policía Nacional del Perú), sobre reintegro
de seguro de vida; interviniendo como ponente, la señora jueza
suprema De La Rosa Bedriñana y los devolvieron. S.S. ARÉVALO
VELA, MONTES MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA
BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-48
CAS. Nº 2282-2015 LIMA
Reintegro de remuneraciones. PROCESO ORDINARIO
Lima, diecinueve de octubre de dos mil quince. VISTO y
CONSIDERANDO: Primero: El recurso de casación interpuesto
por el demandante Teodoso Pedro Trigueros Chilquillo, mediante
escrito de fecha quince de octubre de dos mil catorce, que corre en
fojas setecientos cuarenta y siete a setecientos sesenta, contra la
Sentencia de Vista de fecha tres de junio de dos mil catorce, que
corre en fojas setecientos veintitrés a setecientos veintiocho, que
confirmó la Sentencia apelada de fecha dieciocho de setiembre
de dos mil doce, que corre en fojas seiscientos ochenta y nueve a
seiscientos noventa y nueve, que declaró infundada la demanda;
cumple con los requisitos de forma contemplados en el inciso a)
del artículo 55° y del artículo 57° de la Ley N° 26636, Ley Procesal
del Trabajo, modificados por el artículo 1° de la Ley Nº 27021.
Segundo: El recurso de casación es un medio impugnatorio
extraordinario, eminentemente formal, y procede solo por las
causales taxativamente prescritas en el artículo 56° de la Ley N°
26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de
la Ley Nº 27021, las mismas que son: a) La aplicación indebida de
una norma de derecho material, b) La interpretación errónea de
una norma de derecho material, c) La inaplicación de una norma
de derecho material, y d) La contradicción con otras resoluciones
expedidas por la Corte Suprema de Justicia o las Cortes Superiores,
pronunciadas en casos objetivamente similares, siempre que
dicha contradicción esté referida a una de las causales anteriores.
Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto en el artículo 58° de
la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la parte recurrente
fundamente con claridad y precisión las causales descritas en el
artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso sustente: a)
Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es la que debió
aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la norma, c) Cuál
es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse y d) Cuál es la
similitud existente entre los pronunciamientos invocados y en qué
consiste la contradicción; debiendo la Sala Casatoria calificar estos
requisitos y si los encuentra conformes, en un solo acto, debe
pronunciarse sobre el fondo del recurso. En el caso que no se
cumpla con alguno de estos requisitos, lo declarará improcedente.
Cuarto: Se aprecia en la demanda interpuesta en fojas noventa y
siete a ciento ocho, subsanado en fojas ciento diecinueve, que el
accionante solicita el reintegro de remuneraciones y de beneficios
sociales. Quinto: El recurrente denuncia como causales de
casación: i) la inaplicación de la Ley N° 17687, ii) la inaplicación
del artículo 28° de la Ley Procesal de Trabajo, iii) la inaplicación
de los numerales 1), 2) y 3) del artículo 26° de la Constitución
Política del Perú, iv) la inaplicación de los artículos II y III del
Título Preliminar de la Ley N° 26636, v) la inaplicación de los
artículos 24° y 28° de la Constitución Política del Perú, vi)
la aplicación indebida del artículo 30° de la Ley Procesal de
Trabajo, vii) la inaplicación de la Casación N° 208-2005-PASCO
y viii) la vulneración del debido proceso. Sexto: Sobre la causal
denunciada en el acápite i), el impugnante no ha expuesto en
forma clara los fundamentos por los cuales la norma legal que se
invoca debe ser aplicada, solamente ha reiterado argumentos que
el Colegiado Superior ha considerado en la Sentencia de Vista,
contraviniendo lo previsto en el inciso c) del artículo 58° de la Ley
N° 26636, modificada por el artículo 1° de la Ley N° 27021, por lo
que esta causal denunciada deviene en improcedente. Sétimo:
En cuanto a las causales denunciadas en los acápites ii), iv) y
vi), debe tenerse en cuenta que las normas que se indican son de
naturaleza procesal y no sustantiva, razón por la cual las causales
denunciadas devienen en improcedentes. Octavo: Sobre las
causales denunciadas en los acápites iii) y v), es preciso señalar
que no procede en sede de Casación la denuncia de una norma
constitucional, toda vez que contiene preceptos genéricos, a
no ser que exista incompatibilidad entre ésta y una norma legal
ordinaria, lo cual no ocurre en el caso de autos; por tanto estas
denuncias devienen en improcedentes. Noveno: En cuanto a la
causal denunciada en el acápite vii), la misma no puede prosperar
en razón a que la sentencia de casación en la forma denunciada
no constituye una norma de derecho material susceptible de ser
revisada dentro del marco de la causal in iudicando, por tanto,
la denuncia invocada deviene en improcedente. Décimo:
Respecto a la causal denunciada en el acápite viii), referida a

75808 CASACIÓN
la contravención de las normas que garantizan el derecho a un
debido proceso y motivación de resoluciones, se advierte que la
misma no está prevista en el artículo 56° de la Ley N° 26636, Ley
Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N°
27021; razón por la que esta causal deviene en improcedente. Por
estas consideraciones, en aplicación de lo dispuesto por el artículo
58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por
el artículo 1° de la Ley N° 27021: Declararon IMPROCEDENTE
el recurso de casación interpuesto por el demandante Teodoso
Pedro Trigueros Chilquillo, mediante escrito de fecha quince de
octubre de dos mil catorce, que corre en fojas setecientos cuarenta
y siete a setecientos sesenta; ORDENARON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a
ley; en el proceso seguido con la empresa demandada Telefónica
del Perú S.A.A., sobre reintegro de remuneraciones; interviniendo
como ponente, el señor juez supremo Yrivarren Fallaque,
devolviéndose. S.S. MONTES MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE,
CHAVES ZAPATER, DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA
GUAYLUPO C-1366694-49
CAS. Nº 2427-2015 MOQUEGUA
Otorgamiento de pensión por jubilación minera. PROCESO
ESPECIAL. Lima, veinticinco de junio de dos mil quince. VISTO
y CONSIDERANDO: Primero: El recurso de casación interpuesto
por la demandante, Laura Eliana Valenzuela Cortes viuda de
Machaca, mediante escrito de fecha dieciséis de enero de dos mil
quince, que corre en fojas ciento sesenta y uno a ciento sesenta y
ocho, contra la Sentencia de Vista de fecha veintiséis de diciembre
de dos mil catorce, que corre en fojas ciento cincuenta y uno a
ciento cincuenta y seis, que confirmó la Sentencia apelada de
fecha veintinueve de setiembre de dos mil catorce, en fojas ciento
doce a ciento quince, que declaró infundada la demanda; cumple
con los requisitos de forma contemplados en el numeral 3.1), inciso
3) del artículo 35° del Texto Único Ordenado de la Ley N° 27584, Ley
que regula el Proceso Contencioso Administrativo, aprobado por el
Decreto Supremo N° 013-2008-JUS, y los contenidos en el artículo
387° del Código Procesal Civil, modificado por la Ley Nº 29364,
publicada en el Diario Oficial “El Peruano” el veintiocho de mayo
de dos mil nueve, necesarios para su admisibilidad. Segundo:
El recurso de casación es un medio impugnatorio extraordinario,
eminentemente formal y procede solo por las causales
taxativamente prescritas en el artículo 386° del Código Procesal
Civil, modificado por la Ley N° 29364, esto es: i) La infracción
normativa y ii) El apartamiento inmotivado del precedente
judicial. Tercero: Asimismo, es requisito que la parte recurrente
no debe haber consentido previamente la resolución adversa en
primera instancia, cuando esta fuere confirmada por la resolución
impugnada; debe describir con claridad y precisión en qué consiste
la infracción normativa o el apartamiento inmotivado del precedente
judicial que denuncia; así como demostrar la incidencia directa de
la infracción sobre la decisión contenida en la resolución materia
del recurso; además de señalar si su pedido casatorio es anulatorio
o revocatorio, conforme a lo previsto en los incisos 1), 2), 3) y 4) del
artículo 388° del Código acotado, modificado por la Ley N° 29364.
Cuarto: Mediante escrito de demanda de fecha veintiséis de agosto
de dos mil trece, que corre en fojas trece a veintiuno, la recurrente
pretende se declare la nulidad de las resoluciones fictas que han
denegado su solicitud del reconocimiento de pensión por jubilación
minera; en consecuencia, se ordene a la entidad demandada
emita nueva resolución reconociéndole su derecho a percibir una
pensión por jubilación minera, al amparo de la Ley N° 25009, más
devengados e intereses legales. Quinto: Respecto al requisito de
procedencia previsto en el inciso 1) del artículo 388° del Código
Procesal Civil, modificado por la Ley N° 29364, se advierte que la
recurrente no consintió la resolución adversa de primera instancia,
pues, la apeló mediante escrito de fecha nueve de octubre de dos
mil catorce, que corre en fojas ciento veinte a ciento veinticinco;
asimismo, señala su pedido casatorio como anulatorio de la
Sentencia de Vista, cumpliendo con la exigencia establecida por
el inciso 4) del artículo acotado. Sexto: La recurrente denuncia
las siguientes causales de infracción normativa: i) artículo 1°
de la Ley N° 25009 e ii) incisos 3) y 5) del artículo 139° de
la Constitución Política del Perú. Sétimo: Sobre la causales
invocadas en los ítems i) y ii), se advierte que el recurrente ha
cumplido con señalar las normas cuyas infracciones denuncia; sin
embargo, no ha cumplido con demostrar la incidencia directa de
las mismas sobre la resolución materia del recurso, pues incide
en cuestionamientos que no se enmarcan en los presupuestos
de procedencia de este recurso extraordinario, buscando que
esta Sala Suprema efectúe un nuevo examen del proceso, así
como de las cuestiones analizadas por las instancias de mérito,
lo cual no constituye objeto de análisis casatorio; por lo que las
causales denunciadas contravienen la exigencia prevista en el
inciso 3) del artículo 388° del Código Procesal Civil, modificado
por la Ley Nº 29364; deviniendo en improcedentes. Por estas
consideraciones y en aplicación de lo dispuesto por el artículo
392° del Código Procesal Civil, modificado por la Ley N° 29364:
Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto
por la demandante, Laura Eliana Valenzuela Cortes viuda de
Machaca, mediante escrito de fecha dieciséis de enero de dos mil
quince, que corre en fojas ciento sesenta y uno a ciento sesenta
y ocho; y ORDENARON la publicación de la presente resolución
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el proceso
contencioso administrativo seguido en el proceso seguido contra la
Oficina de Normalización Previsional (ONP), sobre otorgamiento
de pensión por jubilación minera; interviniendo como ponente, el
señor juez supremo Malca Guaylupo y los devolvieron S.S.
ARÉVALO VELA, MONTES MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE,
DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-50
CAS. Nº 2476-2015 MADRE DE DIOS
Reconocimiento de vínculo laboral y pago de beneficios sociales.
PROCESO ORDINARIO. Lima, diecinueve de octubre de dos
mil quince. VISTO y CONSIDERANDO: Primero: El recurso de
casación interpuesto por la empresa demandada Electro Sur Este
S.A.A. mediante escrito de fecha dieciséis de enero de dos mil
quince, que corre en fojas doscientos cincuenta y tres a doscientos
sesenta, contra la Sentencia de Vista de fecha cinco de diciembre
de dos mil catorce, que corre en fojas doscientos cuarenta y tres
a doscientos cuarenta y ocho, que confirmó la Sentencia emitida
en primera instancia de fecha diecinueve de agosto de dos mil
catorce, que corre en fojas doscientos a doscientos cinco, que
declaró fundada en parte la demanda; cumple con los requisitos
de forma contemplados en el inciso a) del artículo 55° y del artículo
57° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificados por
el artículo 1° de la Ley Nº 27021. Segundo: El recurso de casación
es un medio impugnatorio extraordinario, eminentemente formal, y
procede solo por las causales taxativamente prescritas en el artículo
56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley Nº 27021, las mismas que son: a) La aplicación
indebida de una norma de derecho material, b) La interpretación
errónea de una norma de derecho material, c) La inaplicación de
una norma de derecho material, y d) La contradicción con otras
resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia o las
Cortes Superiores, pronunciadas en casos objetivamente similares,
siempre que dicha contradicción esté referida a una de las causales
anteriores. Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto en el artículo
58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la parte recurrente
fundamente con claridad y precisión las causales descritas en el
artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso sustente: a)
Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es la que debió
aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la norma, c) Cuál
es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse y d) Cuál es la
similitud existente entre los pronunciamientos invocados y en qué
consiste la contradicción; debiendo la Sala Casatoria calificar estos
requisitos y si los encuentra conformes, en un solo acto, debe
pronunciarse sobre el fondo del recurso. En el caso que no se
cumpla con alguno de estos requisitos, lo declarará improcedente.
Cuarto: Se aprecia de la demanda que corre en fojas noventa y
seis a ciento seis, que el accionante pretende el reconocimiento
de relación laboral por los servicios subordinados, personales
y remunerados desde el veintidós de octubre de dos mil siete al
ocho de noviembre de dos mil trece por desnaturalización de los
contratos de locación de servicios; asimismo, solicita pago de una
indemnización por despido arbitrario y de los siguientes beneficios
sociales: compensación por tiempo de servicios (CTS), vacaciones
no gozadas, indemnización vacacional, vacaciones truncas,
gratificaciones íntegras y truncas (fiestas patrias y navidad),
remuneraciones devengadas, por un monto total de sesenta y
nueve mil cuarenta y uno con 00/100 nuevos soles (S/.69.041.00),
más los intereses legales y costas y costos del proceso. Quinto: La
empresa recurrente denuncia las siguientes causales de casación:
i) interpretación errónea del artículo 9° del Texto Único Ordenado
del Decreto Legislativo N° 728, ii) inaplicación de los incisos 3) y 5)
del artículo 139° de la Constitución Política del Perú. Sexto: Sobre
la causal señalada en el acápite i), la empresa recurrente señala
que el accionante no ha presentado ningún documento que acredite
la desnaturalización de la relación contractual que tenían, es decir,
refiere que los medios probatorios que adjunta, no acreditan que la
prestación de servicios brindada fuera subordinada; de lo señalado
en los fundamentos de la causal acotada, se puede advertir que la
impugnante no cumple con la exigencia del inciso b) del artículo
58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por
el artículo 1° de la Ley N° 27021, pues sus argumentos inciden en
aspectos fácticos y de valoración probatoria que han sido revisados
por las instancias de mérito, pretendiendo que esta Suprema
Sala efectúe un nuevo examen del proceso lo que no constituye
objeto del recurso casatorio; razones por las cuales deviene en
improcedente. Sétimo: Respecto a la causal denunciada en
el acápite ii), conforme lo determinan los artículos 54° y 56° de
la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, establecen que el
presente modelo de casación laboral se encuentra estrictamente
reservado para el examen de las normas de naturaleza material,
a diferencia del modelo de casación civil, que contempla causales
referidas al debido proceso y a las formas procesales; en ese
sentido, al no estar dispuesto en el mencionado artículo 56°,
que delimita las causales para la interposición del recurso de
casación en el proceso laboral, la inaplicación de las normas que
garantizan el derecho a un debido proceso, contenidas en los 3)
y 5) del artículo 139° de la Constitución Política del Perú, por lo
cual deviene en improcedente. Por estas consideraciones, en
aplicación de lo dispuesto por el artículo 58° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
N° 27021: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto por la empresa demandada Electro Sur Este S.A.A.
mediante escrito de fecha dieciséis de enero de dos mil quince, que
corre en fojas doscientos cincuenta y tres a doscientos sesenta;
ORDENARON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el proceso ordinario laboral
seguido por el demandante Ronal Jesús López Soto, sobre
reconocimiento de vínculo laboral y pago de beneficios sociales;
interviniendo como ponente, el señor juez supremo Yrivarren
Fallaque y los devolvieron. S.S. ARÉVALO VELA, MONTES
MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA BEDRIÑANA,
MALCA GUAYLUPO C-1366694-51
CAS. Nº 2542-2015 HUANCAVELICA
Pago de asignación por refrigerio y movilidad. PROCESO
ESPECIAL. Lima, ocho de julio de dos mil quince. VISTO y
CONSIDERANDO: Primero: El recurso de casación interpuesto
por el demandante, Leoncio Tocasca Pérez, mediante escrito de
fecha veintiocho de enero de dos mil quince, que corre en fojas
ciento sesenta y uno a ciento sesenta y dos, contra la Sentencia
de Vista de fecha dieciséis de enero de dos mil quince, que corre
en fojas ciento cincuenta y uno a ciento cincuenta y siete, que
confirmó la Sentencia apelada de fecha veinticinco de setiembre
de dos mil catorce, que corre en fojas ciento dieciocho a cientos
veintiuno, que declaró infundada la demanda; cumple con los
requisitos de forma contemplados en el numeral 3.1), inciso 3) del
artículo 35° del Texto Único Ordenado de la Ley N° 27584, Ley
que regula el Proceso Contencioso Administrativo, aprobado por el
Decreto Supremo N° 013-2008-JUS, y los contenidos en el artículo
387° del Código Procesal Civil, modificado por la Ley Nº 29364,
publicada en el Diario Oficial “El Peruano” el veintiocho de mayo
de dos mil nueve, necesarios para su admisibilidad. Segundo:
El recurso de casación es un medio impugnatorio extraordinario,
eminentemente formal y procede solo por las causales
taxativamente prescritas en el artículo 386° del Código Procesal
Civil, modificado por la Ley N° 29364, esto es: i) La infracción
normativa y ii) El apartamiento inmotivado del precedente
judicial. Tercero: Asimismo, es requisito que la parte recurrente
no debe haber consentido previamente la resolución adversa en
primera instancia, cuando esta fuere confirmada por la resolución
impugnada; debe describir con claridad y precisión en qué
consiste la infracción normativa o el apartamiento inmotivado del
precedente judicial que denuncia; así como demostrar la incidencia
directa de la infracción sobre la decisión contenida en la resolución
materia del recurso; además de señalar si su pedido casatorio es
anulatorio o revocatorio, conforme a lo previsto en los incisos 1),
2), 3) y 4) del artículo 388° del Código acotado, modificado por
la Ley N° 29364. Cuarto: En cuanto al requisito de procedencia
previsto en el inciso 1) del artículo 388° del Código Procesal Civil,
modificado por la Ley N° 29364, se advierte que el recurrente
no consintió la Sentencia de primera instancia, pues, la impugnó
mediante escrito de fecha nueve de octubre de dos mil catorce, que
corre en fojas ciento veintiséis a ciento veintisiete. No obstante, no
cumple con el requisito de procedencia exigido por el inciso 4) del
artículo 388° de la norma acotada, pues no señala si su pedido es
anulatorio o revocatorio. Quinto: Mediante escrito de demanda de
fecha diecisiete de setiembre de dos mil trece, que corre en fojas
dieciocho a veintitrés, subsanada en fojas treinta y uno a treinta
y dos, el recurrente pretende se deje sin efecto la Resolución
Gerencial Regional N° 199-2013-GOB.REG-HVCA/GRDS del
dieciocho de abril de dos mil catorce, que declaró infundado el
recurso de apelación contra la Resolución Directoral Regional N°
00212-2013-DREH de fecha veintidós de febrero de dos mil trece,
que declaró improcedente su solicitud de pago de asignación por
movilidad y refrigerio; en consecuencia, se expida nueva resolución
otorgándose el pago de asignación por refrigerio y movilidad;
más el pago de devengados e intereses legales. Sexto: En este
sentido, de los fundamentos expuestos en el recurso de casación,
se aprecia que, el mismo no cumple con el requisito de procedencia
previsto en el inciso 2) del artículo 388º del Código Procesal Civil,
esto es, describir con claridad y precisión el modo en que se ha
producido la infracción normativa, toda vez que los argumentos
resultan genéricos, los mismos que han sido formulados sin
tener en cuenta las exigencias propias del recurso extraordinario
de casación; Por estas consideraciones y en aplicación de lo
dispuesto por el artículo 392° del Código Procesal Civil, modificado
por la Ley N° 29364: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de
casación interpuesto por el demandante, Leoncio Tocasca Pérez,
mediante escrito de fecha veintiocho de enero de dos mil quince,
que corre en fojas ciento sesenta y uno a ciento sesenta y dos;
y ORDENARON la publicación de la presente resolución en el
Diario Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el proceso seguido
contra la Gerencia Regional de Desarrollo Social del Gobierno
Regional de Huancavelica y otro, sobre pago de asignación por
movilidad y refrigerio; interviniendo como ponente, el señor juez
supremo Malca Guaylupo y los devolvieron. S.S. ARÉVALO
VELA, MONTES MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA
BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-52
CAS. Nº 2586-2015 LIMA
Pago de Bonificación Especial prevista por el Decreto de Urgencia
N° 037-94. PROCESO ESPECIAL. Lima, diez de julio de dos
75809
mil quince. VISTO y CONSIDERANDO: Primero: El recurso de
casación interpuesto por la demandante, Nora violeta Retto
Goycochea viuda de Galván, mediante escrito de fecha
veintisiete de octubre de dos mil catorce, que corre en fojas
doscientos cuarenta y seis a doscientos cincuenta y uno, contra
la Sentencia de Vista de fecha once de julio de dos mil catorce,
que corre en fojas doscientos treinta y seis a doscientos treinta y
nueve, que confirmó la Sentencia apelada de fecha dos de abril de
dos mil doce, en fojas ciento cuarenta y ocho a ciento cincuenta y
dos, que declaró infundada la demanda; cumple con los requisitos
de forma contemplados en el numeral 3.1), inciso 3) del artículo
35° del Texto Único Ordenado de la Ley N° 27584, Ley que regula
el Proceso Contencioso Administrativo, aprobado por el Decreto
Supremo N° 013-2008-JUS, y los contenidos en el artículo 387° del
Código Procesal Civil, modificado por la Ley Nº 29364, publicada
en el Diario Oficial “El Peruano” el veintiocho de mayo de dos mil
nueve, necesarios para su admisibilidad. Segundo: El recurso de
casación es un medio impugnatorio extraordinario, eminentemente
formal y procede solo por las causales taxativamente prescritas en
el artículo 386° del Código Procesal Civil, modificado por la Ley N°
29364, esto es: i) La infracción normativa y ii) El apartamiento
inmotivado del precedente judicial. Tercero: Asimismo, es
requisito que la parte recurrente no debe haber consentido
previamente la resolución adversa en primera instancia, cuando
esta fuere confirmada por la resolución impugnada; debe describir
con claridad y precisión en qué consiste la infracción normativa o
el apartamiento inmotivado del precedente judicial que denuncia;
así como demostrar la incidencia directa de la infracción sobre la
decisión contenida en la resolución materia del recurso; además de
señalar si su pedido casatorio es anulatorio o revocatorio, conforme
a lo previsto en los incisos 1), 2), 3) y 4) del artículo 388° del Código
acotado, modificado por la Ley N° 29364. Cuarto: Mediante escrito
de demanda de fecha veinticinco de marzo de dos mil diez, que
corre en fojas diecinueve a veintiocho, la recurrente pretende se
declare nula y sin efecto la resolución administrativa ficta que
denegó su pedido de aplicación en su pensión por jubilación del
Decreto de Urgencia N° 037-94; en consecuencia, se ordene a
la entidad emplazada emitir acto administrativo disponiendo el
incremento de trescientos con 00/100 nuevos soles (S/. 300.00), en
su pensión por jubilación mensual, con retroactividad al uno de julio
de mil novecientos noventa y cuatro. Quinto: Respecto al requisito
de procedencia previsto en el inciso 1) del artículo 388° del Código
Procesal Civil, modificado por la Ley N° 29364, se advierte que
la recurrente no consintió la Sentencia de primera instancia,
pues, la impugnó conforme se aprecia en el escrito presentado
el catorce de mayo de dos mil doce, que corre en fojas ciento
noventa y tres a doscientos cinco; asimismo; señala su pedido
casatorio como revocatorio de la Sentencia de Vista, cumpliendo
con la exigencia establecida por el inciso 4) del artículo acotado.
Sexto: La recurrente denuncia textualmente como causal en su
recurso la interpretación errónea del Decreto Supremo N° 070-
85-PCM. Sétimo: Sobre la causal denunciada, se advierte que la
misma no cumple con los requisitos de procedencia previstos en
los numerales 2) y 3) del artículo 388° del Código Procesal Civil,
pues, no se circunscribe a la modificación establecida por la Ley Nº
29364; siendo que dicha denuncia ha sido formulada sin tener en
cuenta las causales taxativamente prescritas en el artículo 386° del
citado Código; asimismo, se advierte que no cumple con señalar
en qué consiste la infracción que denuncia ni cuál es la incidencia
directa de esta en la decisión impugnada, conforme lo exige el
numeral 4) del artículo 388° del Código Procesal Civil; razones
por las cuales el recurso así expuesto deviene en improcedente.
Por estas consideraciones y en aplicación de lo dispuesto por
el artículo 392° del Código Procesal Civil, modificado por la Ley
N° 29364: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación
por la demandante, Nora violeta Retto Goycochea viuda de
Galván, mediante escrito de fecha veintisiete de octubre de dos mil
catorce, que corre en fojas doscientos cuarenta y seis a doscientos
cincuenta y uno; y ORDENARON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a ley; en
el proceso contencioso administrativo seguido con la entidad
demandada, Municipalidad Distrital de la Victoria, sobre pago
de la Bonificación Especial prevista por el Decreto de Urgencia N°
037-94; interviniendo como ponente, el señor juez supremo Malca
Guaylupo y los devolvieron. S.S. ARÉVALO VELA, MONTES
MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA BEDRIÑANA,
MALCA GUAYLUPO C-1366694-53
CAS. N° 2593-2015 LIMA
Nulidad de resolución administrativa. PROCESO ESPECIAL. Lima,
veintitrés de julio de dos mil quince. VISTO y CONSIDERANDO:
Primero: El recurso de casación interpuesto por la parte
demandante, Caja de Pensiones Militar - Policial, mediante
escrito presentado el tres de diciembre de dos mil catorce, que corre
en fojas doscientos veinticuatro a doscientos treinta y uno, contra la
Sentencia de Vista de fecha veintitrés de julio de dos mil catorce,
que corre en fojas doscientos diecisiete a doscientos veintidós,
que revocó la Sentencia apelada de fecha catorce de marzo de
dos mil trece, que corre de fojas ciento sesenta a ciento sesenta
y cinco, que declaró fundada la demanda, y reformándola declaró
infundada; cumple con los requisitos de forma contemplados en el
numeral 3.1) del inciso 3) del artículo 35° del Texto Único Ordenado

75810 CASACIÓN
de la Ley N° 27584, Ley que regula el Proceso Contencioso
Administrativo, aprobado por el Decreto Supremo N° 013-2008-
JUS, y los contenidos en el artículo 387° del Código Procesal Civil,
modificado por la Ley N° 29364, publicada en el Diario Oficial “El
Peruano” el veintiocho de mayo de dos mil nueve, necesarios para
su admisibilidad. Segundo: El recurso de casación es un medio
impugnatorio extraordinario, eminentemente formal y procede solo
por las causales taxativamente prescritas en el artículo 386° del
Código Procesal Civil, modificado por la Ley N° 29364, esto es: i)
La infracción normativa y ii) El apartamiento inmotivado del
precedente judicial. Tercero: Asimismo, es requisito que la parte
recurrente no debe haber consentido previamente la resolución
adversa en primera instancia, cuando esta fuere confirmada por la
resolución impugnada; debe describir con claridad y precisión en
qué consiste la infracción normativa o el apartamiento inmotivado
del precedente judicial que denuncia; así como demostrar la
incidencia directa de la infracción sobre la decisión contenida en
la resolución materia del recurso; además de señalar si su pedido
casatorio es anulatorio o revocatorio, conforme a lo previsto en los
incisos 1), 2), 3) y 4) del artículo 388° del Código Procesal Civil,
modificado por la Ley N° 29364. Cuarto: Se aprecia en la demanda
interpuesta, que corre en fojas veintitrés a treinta y siete, que la
Caja de Pensiones Militar – Policial solicita se declare nulidad
parcial de la Resolución Directoral N° 3699-COPER de fecha dos
de diciembre de dos mil nueve, en el extremo que otorga el 100%
de los incrementos otorgados por la Ley N° 28750 y Ley N° 29142;
y se declare la nulidad total de la Resolución de Comandancia
General de la Fuerza Aérea N° 369 CGFA de fecha veintidós
de marzo de dos mil diez, que declara infundado el recurso de
apelación, en consecuencia, se deje sin efecto el otorgamiento de
tales incrementos en el 100% y se disponga que los mismos deben
ser otorgados en avas partes. La parte demandante refiere que a
las beneficiarias no les corresponde percibir el integro de cincuenta
con 00/100 nuevos soles (S/.50) y cien con 00/100 nuevos soles
(S/.100.00), sino la parte proporcional correspondiente al 84.30%
avas partes por los años de servicios prestados, ello en conformidad
con lo dispuesto por el inciso b) del artículo 10° del Decreto Ley
N° 19846, disposiciones que sustentaron el reconocimiento del
derecho pensionario de las beneficiarias. Quinto: Respecto al
requisito de procedencia contemplado en el inciso 1) del artículo
388° del Código Procesal Civil, modificado por la Ley N° 29364, no
resulta exigible a la parte recurrente, en tanto la Sentencia emitida
en primera instancia no le fue adversa. Asimismo, en relación al
requisito de procedencia previsto en el inciso 4) del artículo 388°
del referido Código adjetivo, señala su pedido casatorio como
revocatorio. Sexto: La parte recurrente denuncia como causal de
su recurso, la infracción normativa del inciso b) del artículo 10°
del Decreto Ley N° 19846, Ley de Pensiones Militar y Policial.
La parte recurrente refiere que el Colegiado Superior inaplica
la norma denunciada al omitir que los incrementos otorgados
por las Leyes Nos. 28750 y 29142, los cuales tienen naturaleza
pensionable deben ser abonados conforme al cálculo señalado en
el inciso b) del artículo 10° del Decreto Ley N° 19846. Al respecto,
la parte recurrente no cumple con el requisito de procedencia
previsto en los incisos 2) y 3) del artículo 388° del Código Procesal
Civil, modificado por la Ley N° 29364, puesto que no describe con
claridad y precisión la causal invocada y no demuestra la incidencia
directa de la misma sobre la decisión impugnada, orientando sus
argumentos a que esta Sala Suprema efectué un nuevo examen
de los hechos probados en el proceso, lo que no es factible en
sede casatoria; razón por la cual la causal propuesta deviene
en improcedente. Por estas consideraciones, en aplicación del
artículo 392° del Código Procesal Civil, modificado por la Ley
N° 29364: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto por la parte demandante, Caja de Pensiones Militar
- Policial, mediante escrito presentado el tres de diciembre de dos
mil catorce, que corre en fojas doscientos veinticuatro a doscientos
treinta y uno; DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a ley; en
el proceso contencioso administrativo seguido contra la Fuerza
Aérea del Perú y otros, sobre nulidad de resolución administrativa;
interviniendo como ponente, el señor juez supremo Montes
Minaya y los devolvieron. S.S. MONTES MINAYA, YRIVARREN
FALLAQUE, CHAVES ZAPATER, DE LA ROSA BEDRIÑANA,
MALCA GUAYLUPO C-1366694-54
CAS. Nº 2607-2015 LIMA
Desnaturalización de contrato y pago de beneficios sociales.
PROCESO ORDINARIO. Lima, diecinueve de octubre de dos
mil quince. VISTO y CONSIDERANDO: Primero: El recurso de
casación interpuesto por el Procurador Público de la demandada,
Organismo de Formalización de la Propiedad Informal
(COFOPRI), mediante escrito de fecha trece de noviembre de dos
mil catorce, que corre en fojas doscientos diecisiete a doscientos
veintitrés, contra la Sentencia de Vista de fecha cuatro de agosto
de dos mil catorce, que corre en fojas doscientos diez a doscientos
quince, que confirmó la Sentencia emitida en primera instancia de
fecha veinticinco de junio de dos mil trece, que corre en fojas ciento
setenta y dos a ciento ochenta y uno, cumple con los requisitos de
forma contemplados en el inciso a) del artículo 55° y del artículo 57°
de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificados por el
artículo 1° de la Ley Nº 27021. Segundo: El recurso de casación
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
es un medio impugnatorio extraordinario, eminentemente formal, y
procede solo por las causales taxativamente prescritas en el artículo
56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley Nº 27021, las mismas que son: a) La aplicación
indebida de una norma de derecho material, b) La interpretación
errónea de una norma de derecho material, c) La inaplicación de
una norma de derecho material, y d) La contradicción con otras
resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia o las
Cortes Superiores, pronunciadas en casos objetivamente similares,
siempre que dicha contradicción esté referida a una de las causales
anteriores. Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto en el artículo
58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la parte recurrente
fundamente con claridad y precisión las causales descritas en
el artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso sustente: a)
Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es la que debió
aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la norma, c) Cuál es
la norma inaplicada y por qué debió aplicarse y d) Cuál es la similitud
existente entre los pronunciamientos invocados y en qué consiste la
contradicción; debiendo la Sala Casatoria calificar estos requisitos
y si los encuentra conformes, en un solo acto, debe pronunciarse
sobre el fondo del recurso. En el caso que no se cumpla con alguno
de estos requisitos, lo declarará improcedente. Cuarto: Se aprecia
de la demanda que corre en fojas ciento veintiocho a ciento treinta y
nueve, la accionante pretende se declare la desnaturalización de los
contratos de locación de servicios, a efecto se declare la existencia
de una relación laboral por el período desde el cuatro de noviembre
de dos mil dos hasta el treinta de julio de dos mil ocho, más el pago
de los siguientes beneficios sociales: Compensación por tiempo de
servicios (CTS), vacaciones no gozadas, indemnización vacacional,
gratificaciones no pagadas por fiestas patrias y navidad, por la suma
de cuarenta y ocho mil quinientos noventa y tres con 68/100 nuevos
soles (S/.48.593.68). Quinto: La entidad recurrente denuncia las
siguientes causales de casación: i) inaplicación de los incisos 3) y 5)
del artículo 139° de la Constitución Política del Perú, y ii) aplicación
indebida del artículo 4° del Texto Único Ordenado del Decreto
Legislativo N° 728, aprobado por el Decreto Supremo N° 003-97-
TR. Sexto: Sobre la causal invocada en el acápite i), conforme lo
determinan los artículos 54° y 56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal
del Trabajo, establecen que el presente modelo de casación laboral
se encuentra estrictamente reservado para el examen de las normas
de naturaleza material, a diferencia del modelo de casación civil,
que contempla causales referidas al debido proceso y a las formas
procesales; en ese sentido, al no estar dispuesto en el mencionado
artículo 56°, que delimita las causales para la interposición del
recurso de casación en el proceso laboral, la inaplicación de las
normas que garantizan el derecho a un debido proceso, contenidas
en los incisos 3) y 5) del artículo 139° de la Constitución Política
del Perú, deviene en improcedente. Sétimo: Respecto a la causal
señalada en el acápite ii), debemos decir que la aplicación indebida
se presenta cuando una norma sustantiva se ha aplicado a un
caso distinto para el que está prevista, es decir, que no existe una
conexión lógica entre la norma y el hecho al cual se aplica. Octavo:
Asimismo, para fundamentar adecuadamente la denuncia por
aplicación indebida de una norma de derecho material, la recurrente
está obligada a individualizar la norma que estima indebidamente
aplicada, así como explicar las razones por las que considera que
dicha norma no resulta de aplicación al caso concreto, y señalar cuál
es la norma que debió de aplicarse conforme lo prescribe el literal
a) del artículo 58º de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021. En el presente
caso, se advierte que la impugnante fundamenta la causal invocada
en forma genérica, señalando que debe de aplicarse el artículo
197° del Código Procesal Civil, es decir, pretende que se analicen
aspectos fácticos y de valoración probatoria que han sido revisados
por las instancias de mérito, a fin que esta Suprema Sala efectúe un
nuevo examen del proceso lo que no constituye objeto del recurso
casatorio; razones por las cuales deviene en improcedente. Por
estas consideraciones, en aplicación de lo dispuesto por el artículo
58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por
el artículo 1° de la Ley N° 27021: Declararon IMPROCEDENTE
el recurso de casación interpuesto por el Procurador Público de
la demandada, Organismo de Formalización de la Propiedad
Informal (COFOPRI), mediante escrito de fecha trece de noviembre
de dos mil catorce, que corre en fojas doscientos diecisiete a
doscientos veintitrés; ORDENARON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el
proceso ordinario laboral seguido por la demandante Marlie
Jannett Guerrero Roque, sobre desnaturalización de contrato y
pago de beneficios sociales; interviniendo como ponente, el señor
juez supremo Yrivarren Fallaque y los devolvieron. S.S. ARÉVALO
VELA, MONTES MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA
BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-55
CAS. Nº 2637-2015 LIMA
Pago de remuneraciones devengadas. PROCESO ORDINARIO.
Lima, veintiuno de octubre de dos mil quince. VISTO y
CONSIDERANDO: Primero: El recurso de casación interpuesto por
la demandante Rosa Bethzabe Gambini Vidal, mediante escrito
de fecha trece de noviembre de dos mil catorce, que corre en fojas
trescientos treinta y nueve a trescientos cuarenta y tres, contra la
Sentencia de Vista de fecha uno de agosto de dos mil catorce, que
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
corre en fojas trescientos veintiocho a trescientos treinta y siete,
que revocó la Sentencia apelada de fecha diecinueve de mayo de
dos mil once, que corre en fojas ciento noventa a doscientos siete,
declarando infundada la demanda; cumple con los requisitos de
forma contemplados en el inciso a) del artículo 55° y del artículo
57° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificados por
el artículo 1° de la Ley Nº 27021. Segundo: El recurso de casación
es un medio impugnatorio extraordinario, eminentemente formal, y
procede solo por las causales taxativamente prescritas en el artículo
56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley Nº 27021, las mismas que son: a) La aplicación
indebida de una norma de derecho material, b) La interpretación
errónea de una norma de derecho material, c) La inaplicación
de una norma de derecho material, y d) La contradicción con
otras resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia
o las Cortes Superiores, pronunciadas en casos objetivamente
similares, siempre que dicha contradicción esté referida a una de
las causales anteriores. Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto
en el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la
parte recurrente fundamente con claridad y precisión las causales
descritas en el artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso
sustente: a) Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es
la que debió aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la
norma, c) Cuál es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse
y d) Cuál es la similitud existente entre los pronunciamientos
invocados y en qué consiste la contradicción; debiendo la Sala
Casatoria calificar estos requisitos y si los encuentra conformes, en
un solo acto, debe pronunciarse sobre el fondo del recurso. En el
caso que no se cumpla con alguno de estos requisitos, lo declarará
improcedente. Cuarto: Se aprecia en la demanda interpuesta en
fojas nueve a doce subsanada en fojas cincuenta y cinco, que la
accionante solicita el pago de remuneraciones y beneficios por el
período en que estuvo cesada. Quinto: De la revisión del medio
impugnatorio se advierte que la recurrente no ha precisado causal
de casación, pues no especifica cuál es la norma que se ha aplicado
indebidamente o cual la que se ha interpretado erróneamente,
formulando además argumentos referidos a la valoración probatoria
y al cuestionamiento de los supuestos fácticos analizados en
las instancias correspondientes pretendiendo que esta Suprema
Sala efectúe un nuevo examen de la pretensión demandada en
el presente proceso sin tener en cuenta que ello no constituye
objeto ni fin del recurso casatorio laboral, contraviniendo así lo
dispuesto en el artículo 58° de la Ley N° 26636, modificado por el
artículo 1° de la Ley N° 27021, razón por el que se debe declarar la
improcedencia del recurso presentado. Por estas consideraciones,
en aplicación de lo dispuesto por el artículo 58° de la Ley N°
26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1°
de la Ley N° 27021: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de
casación interpuesto por la demandante Rosa Bethzabe Gambini
Vidal, mediante escrito de fecha trece de noviembre de dos mil
catorce, que corre en fojas trescientos treinta y nueve a trescientos
cuarenta y tres; ORDENARON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el
proceso seguido con la Municipalidad Metropolitana de Lima y
la Sociedad de Beneficencia de Lima Metropolitana, sobre pago
de remuneraciones devengadas; interviniendo como ponente,
el señor juez supremo Yrivarren Fallaque, devolviéndose. S.S.
ARÉVALO VELA, MONTES MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE,
DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-56
CAS. N° 2656-2015 LIMA
Otorgamiento de beneficios no pensionables. PROCESO
ESPECIAL. Lima, tres de julio de dos mil quince. VISTO y
CONSIDERANDO: Primero: El recurso de casación interpuesto
por el demandante, don Jorge Ponce Alcazar, mediante escrito
presentado el once de noviembre de dos mil catorce, que corre
en fojas ciento cincuenta y siete a ciento sesenta y tres, contra
la Sentencia de Vista de fecha veinticinco de junio de dos mil
catorce, que corre en fojas ciento cuarenta y uno a ciento cuarenta
y seis, que confirmó la Sentencia emitida en primera instancia de
fecha quince de mayo de dos mil trece, en fojas ciento cinco a
ciento ocho, que declaró infundada la demanda; cumple con los
requisitos de forma contemplados en el numeral 3.1) del inciso 3)
del artículo 35° del Texto Único Ordenado de la Ley N° 27584, Ley
que regula el Proceso Contencioso Administrativo, aprobado por el
Decreto Supremo N° 013-2008-JUS, y los contenidos en el artículo
387° del Código Procesal Civil, modificado por la Ley Nº 29364,
publicada en el Diario Oficial “El Peruano” el veintiocho de mayo
de dos mil nueve, necesarios para su admisibilidad. Segundo:
El recurso de casación es un medio impugnatorio extraordinario,
eminentemente formal y que procede solo por las causales
taxativamente prescritas en el artículo 386° del Código Procesal
Civil, modificado por la Ley N° 29364, esto es: i) La infracción
normativa y ii) El apartamiento inmotivado del precedente
judicial. Tercero: Asimismo, es requisito que la parte recurrente
no debe haber consentido previamente la resolución adversa en
primera instancia, cuando esta fuere confirmada por la resolución
impugnada; debe describir con claridad y precisión en qué consiste
la infracción normativa o el apartamiento inmotivado del precedente
judicial que denuncia; así como demostrar la incidencia directa de
la infracción sobre la decisión contenida en la resolución materia
75811
del recurso; además de señalar si su pedido casatorio es anulatorio
o revocatorio, conforme a lo previsto en los incisos 1), 2), 3) y 4) del
artículo 388° del Código acotado, modificado por la Ley N° 29364.
Cuarto: Se aprecia en la demanda interpuesta en fojas veinticinco
a treinta y cuatro, subsanada en fojas cuarenta y tres a cuarenta
y cinco, que el actor pretende se declare la nulidad e ineficacia de
la resolución administrativa contenida en la Carta N° 590-02.05.01
y la resolución administrativa ficta; en consecuencia, se ordene a
la entidad emplazada cumpla con reconocerle los conceptos de
mayordomo y combustible (gasolina) correspondiente al grado
de General de Brigada en Actividad, conforme a lo prescrito en
el Decreto Supremo 037-2001-EF, así como devengados desde
el mes de enero de mil novecientos noventa y ocho e intereses
legales. Quinto: Respecto al requisito de procedencia previsto en
el inciso 1) del artículo 388° del Código Procesal Civil, modificado
por la Ley N° 29364, se advierte que el impugnante no consintió la
resolución adversa en primera instancia, pues la apeló, mediante
escrito presentado el veinticuatro de mayo de dos mil trece, que
corre en fojas ciento diez a ciento doce. Sexto: El impugnante
denuncia como causal de su recurso, infracción normativa por
aplicación indebida de inciso i) del artículo 10° de la Ley N°
24640, que modifica el Decreto Ley N° 19846, sostiene que:
i) se debió aplicar el inciso g) de la citada norma, ii) no se han
tomado en consideración los argumentos de hecho y de derecho
desarrollados en su demanda, y iii) no se le abona los conceptos
de gasolina y mayordomo correspondientes al último grado en
actividad. Sétimo: Sobre la causal denunciada, se advierte que
no cumple con el requisito previsto en el inciso 2) del artículo 388º
del Código Procesal Civil, toda vez que no desarrolla de manera
clara y precisa en qué consiste la supuesta infracción denunciada,
pues se limita a señalar que se aplicó de manera indebida el
inciso i) del artículo 10° de la Ley N° 24640 y que debió aplicarse
el inciso g) de la citada norma, sin desarrollar mayor argumento
que sustente la causal invocada; asimismo, tampoco cumple
con el requisito previsto en el inciso 3) del citado artículo al no
demostrar la incidencia directa de la infracción denunciada en el
sentido de lo resuelto, lo que implica desarrollar el modo en que
se ha infringido la norma, cómo debe ser aplicada correctamente
y cómo su aplicación modificarían el resultado del juzgamiento,
deviniendo en improcedente. Octavo: Por otro lado, respecto al
requisito de procedencia previsto en el inciso 4) del artículo 388°
del Código Procesal Civil, modificado por la Ley N° 29364; carece
de objeto analizarlo, toda vez que conforme lo dispone el artículo
392° del citado Código, no se ha cumplido con los requisitos
previstos en los incisos 2) y 3) del artículo 388° antes indicado. Por
estas consideraciones, en aplicación de lo dispuesto por el artículo
392° del Código Procesal Civil, modificado por la Ley N° 29364:
Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto
por el demandante, don Jorge Ponce Alcazar, mediante escrito
presentado el once de noviembre de dos mil catorce, que corre
en fojas ciento cincuenta y siete a ciento sesenta y tres; y
ORDENARON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el proceso contencioso
administrativo seguido con la entidad demandada, Ministerio de
Defensa (Ejército del Perú), sobre otorgamiento de beneficios
no pensionables; interviniendo como ponente, la señora jueza
suprema De La Rosa Bedriñana y los devolvieron. S.S. ARÉVALO
VELA, MONTES MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA
BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-57
CAS. N° 2677-2014 LIMA
Hostilización. PROCESO ORDINARIO - NLPT SUMILLA: El
derecho a la debida motivación de las resoluciones judiciales importa
que los jueces, al resolver las causas, expresen las razones o
justificaciones objetivas que los lleven a tomar una determinada
decisión, estas razones, deben provenir no solo del ordenamiento
jurídico y aplicable al caso, sino de los propios hechos debidamente
acreditados en el trámite del proceso. Lima, siete de enero de dos mil
dieciséis. VISTA: la causa número dos mil seiscientos setenta y
siete, guion dos mil catorce, guion LIMA; producida la votación con
arreglo a ley, se emitió la siguiente sentencia: MATERIA DEL
RECURSO Se trata del recurso de casación interpuesto por la
demandada Rímac Internacional Sociedad Anónima Entidad
Prestadora de Salud – EPS (en adelante ‘demandada’), mediante
escrito de fecha tres de diciembre de dos mil trece, que corre en
folios quinientos cincuenta y uno a quinientos sesenta y uno, contra
la Sentencia de Vista de fecha diecinueve de noviembre de dos mil
trece, que corre en folios quinientos treinta y tres a quinientos treinta
y seis, que revoca la Sentencia apelada, de fecha cinco de julio de
dos mil trece, que corre en folios cuatrocientos ochenta y dos a
cuatrocientos noventa, que declara infundada la demanda, en los
autos seguidos por Dalia Magaly Eyzaguirre Valdivia (en adelante
‘demandante’) sobre indemnización por despido indirecto.
CAUSALES DEL RECURSO Por resolución de fecha uno de agosto
de dos mil catorce, que corre en fojas setenta y nueve a ochenta y
tres del cuaderno de casación, se ha declarado procedente el
recurso de casación por la causal de infracción normativa de los
incisos 3) y 5) del artículo 139° de la Constitución Política del
Perú, correspondiendo a esta Sala Suprema emitir pronunciamiento
de fondo respecto de dichas causales; y, CONSIDERANDO:
Primero: De la demanda que corre en folios treinta y tres a cuarenta
y seis, subsanada en folios cincuenta y tres a cincuenta y cinco, se

75812 CASACIÓN
observa que es pretensión de la demandante el pago de una
indemnización por despido indirecto, más el pago de beneficios
sociales consistentes en compensación por tiempo de servicios,
vacaciones, reintegro de utilidades, intereses legales, costos y
costas del proceso, amparándose en lo previsto en el inciso b) del
artículo 35° del Texto Único Ordenado del Decreto Legislativo N°
728, aprobado por el Decreto Supremo N° 003-97-TR (en adelante
‘TUO’), al dar por concluida la relación laboral que tenía con la
demandada. Sostiene la demandante que sin mediar explicación fue
rebajada de categoría por debajo de su competencia, al asignársele
el cargo de Médico Auditor Plataforma SOAT, cuando venía
desempeñando el cargo de Coordinadora de Auditoria Médica, cargo
de mayor nivel jerárquico, y que pese a solicitar mediante carta de
fecha siete de enero de dos mil trece, se deje sin efecto la
hostilización prevista en el inciso b) del artículo 30° del TUO, la
demandada persistió en su conducta hostilizatoria motivando que se
acoja a lo previsto en el inciso b) del artículo 35° del TUO, es decir,
dar por terminada la relación laboral y demandar la indemnización
prevista en el artículo 38° antes acotado, independientemente del
pago de beneficios sociales y la entrega del certificado de trabajo.
Segundo: La Sentencia de primera instancia expedida con fecha
cinco de julio de dos mil trece, en folios cuatrocientos ochenta y dos
a cuatrocientos noventa, por el Décimo Quinto Juzgado Especializado
de Trabajo Permanente de la Corte Superior de Justicia de Lima,
declaró infundada la demanda. El Juez consideró, de un lado, que la
demandante no cumplió con acreditar que la decisión de la
demandada de cambiarla al puesto de Auditora SOAT le causó
perjuicio alguno, por cuanto ninguno de los medios probatorios
ofrecidos en su escrito de demanda, actuados en la Audiencia de
Juzgamiento, acreditaron que fue víctima de rebaja de categoría; y,
de otro lado, la testimonial de don Víctor Manuel Changa Carreño,
Sub Gerente de Auditoria Médica y Reembolsos de la entidad
demandada, brindada en la Audiencia de Juzgamiento, en la que
precisó que el área de Auditoria Médica tiene varias líneas de
trabajo, entre ellos la de Plataforma de Auditoría Soat, y que
conversó y acordó con la demandante trabajara en dicha área,
aceptando ésta laborar en dicha línea, lo que significa que su
traslado fue por acuerdo mutuo, aspectos no desvirtuados por la
parte demandante. Añade el Juez que el testigo refirió, que laborar
en Plataforma SOAT como Auditora no significa una rebaja de
categoría, y que la actora estuvo laborando aproximadamente 09
días sin reclamo u objeción, hasta que decidió de manera unilateral
no seguir laborando en dicho cargo. En relación a los beneficios
sociales demandados, el juez consideró que los mismos fueron
consignados ante el Juzgado de Paz Letrado de San Miguel, por lo
que no existe adeudo alguno a favor de la demandante. Del mismo
modo, en cuanto a la entrega del certificado de trabajo, consideró
que la demandante no acreditó haberlo solicitado y que según el
escrito de contestación a la demanda éste documento se encuentra
a su disposición, por lo que declaró infundada la demanda Tercero.-
La Sentencia de Vista, de fecha diecinueve de noviembre de dos mil
trece, que corre en fojas quinientos treinta y tres a quinientos
cuarenta y seis, expedida por la Cuarta Sala Laboral Permanente de
Lima de la misma Corte Superior, revocó la sentencia emitida en
primera instancia y reformándola declaró fundada la demanda,
ordenando el pago de S/.41,384.17 nuevos soles por concepto de
indemnización por despido indirecto, más intereses legales. El
Colegiado Superior consideró que si bien del Organigrama de
Auditoria Médica y Reembolsos, de folios trece, se advierte diversas
líneas de carrera bajo el mando de la Sub Gerencia de Auditoría
Médica y Reembolsos, también es cierto que dentro de esos mismos
rubros existía el cargo de Coordinador y que cada cierto periodo por
disposición del Sub Gerente de Auditoría Médica –Víctor Changa –
el personal de dichas líneas de carrera era promovido al cargo de
Coordinador, conforme se aprecia del correo de folios 7 y 8,
documento que no ha sido cuestionado por la demandada. Consideró
también, en base a las respuestas del abogado de la parte
demandada en la Audiencia de la Vista de la Causa, que el cargo de
Coordinador formalmente no figuraba como tal, sin embargo, en los
hechos este cargo si existía pues el Sub Gerente de Auditoría
Médica, designaba a los Coordinadores quienes eran seleccionados
de acuerdo a ciertas características especiales que ostentaban, esto
es, capacidad de la persona, conocimiento de sus funciones,
desempeño y preparación. En ese sentido, para el Colegiado
Superior, el hecho de desempeñarse como Coordinador de algún
modo implicaba fácticamente estar en un nivel superior a los demás
trabajadores que eran Auditores Médicos hecho que es confirmado
del contenido del correo de fojas 7 a 8, en el que se advierte que
diversos Auditores Médicos eran promovidos al cargo de
Coordinadores. Bajo lo señalado, se evidenciaba un detrimento en la
dignidad del trabajador, en razón, más aun si la demandada no ha
cumplido con acreditar que el traslado de la demandante a
Plataforma de SOAT, esté justificado objetiva y razonablemente.
Asimismo consideró que si bien no se le disminuyó de remuneración,
el desempeño de sus funciones en el rubro de plataforma SOAT
implicaba un menoscabo laboral. En relación a los beneficios
sociales demandados se ordenó el pago de los intereses legales
respectivos, toda vez que los beneficios no fueron abonados en el
término de ley Cuarto.- En consecuencia, sobre la base de la
infracción normativa declarada procedente, a la luz del contradictorio,
de lo decidido en sentencia, como en la resolución de vista citadas,
y de lo expuesto en el recurso de casación, lo que se debe evaluar
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
es si la determinación de la existencia del acto de hostilidad,
consistente en el cambio de puesto con rebaja de categoría, se
encuentra debidamente motivada, sobre todo si se tiene en cuenta
que para el Juez de primera instancia no solo no se habría cumplido
con acreditar tal hecho, sino que además el cambio de puesto de
trabajo se hizo con aceptación de la demandante y de mutuo
acuerdo, mientras que para la Sala Superior si se habría configurado
la rebaja de categoría. Quinto.- Al respecto tenemos que para
determinar si el cambio de puesto de trabajo constituye o no un acto
de hostilidad resulta imprescindible tener en cuenta lo previsto en el
artículo 49° del Reglamento de la Ley del Fomento del Empleo,
aprobado por el Decreto Supremo N° 001-96-TR, que establece que
“la reducción de remuneración o de categoría a que se refiere el
inciso b) del artículo 63 de la Ley, es aquella dispuesta por decisión
unilateral del empleador que carece de motivación objetiva o legal”;
es decir, no basta con afirmar que ha existido un cambio de puesto
de trabajo con rebaja de categoría, sino que además debe motivarse
sobre si el cambio de cargo obedeció o no a una decisión unilateral
o no del empleador, aspecto sobre el cual no se advierte disquisición
alguna por parte del Colegiado Superior mereciendo el
pronunciamiento debido. En efecto, es de verse de la Sentencia
recurrida, que la misma centra su análisis en determinar que existió
el cargo de Coordinadora, que fue ejercido por la actora y que sin
justificación objetiva y razonada, la demandada decidió cambiarla al
puesto de Auditora Plataforma SOAT, cargo de menor nivel según lo
alegado por la demandante, que implicaba un menoscabo en su
desarrollo profesional. Sin embargo, obvia analizar un hecho alegado
por la parte demandada referido a que para que medie u opere este
traslado o cambio de cargo de trabajo, habría existido consentimiento
por parte de la actora, esto es, su debida conformidad, conforme lo
sostuvo en su testimonial brindada en el Acto de Juzgamiento, el
Sub Gerente de Auditoria Medica y Reembolso de la entidad
demandada. En ese supuesto, no existiría unilateralidad o
arbitrariedad en la decisión de la empleadora. Sexto: Si ello es así,
la resolución recurrida ha afectado la garantía constitucional del
derecho a la debida motivación de las decisiones judiciales,
configurando la infracción normativa prevista en los incisos 3) y
5) del artículo 139° de la Constitución Política del Perú, que
establecen lo siguiente: “(…) 3. La observancia del debido proceso y
la tutela jurisdiccional. Ninguna persona puede ser desviada de la
jurisdicción predeterminada por la ley, ni sometida a procedimiento
distinto de los previamente establecidos, ni juzgada por órganos
jurisdiccionales de excepción ni por comisiones especiales creadas
al efecto, cualquiera sea su denominación (en adelante ‘primera
infracción normativa’). 5. La motivación escrita de las resoluciones
judiciales en todas las instancias, excepto los decretos de mero
trámite, con mención expresa de la ley aplicable y de los fundamentos
de hecho en que se sustentan (en adelante ‘segunda infracción
normativa’). (…)”. Sétimo.- Precisamente, como ha quedado
meridianamente claro la demandada señala en el recurso de
casación que la Sala Superior incurre en la infracción normativa
citada, toda vez que para declarar fundada la demanda no ha
justificado si la demandada incurrió en actos de hostilidad
equiparables al despido según la causal prevista en el inciso b) del
artículo 30° del Decreto Supremo N° 003-97, esto es, por reducción
inmotivada de categoría, sobre la base de una decisión unilateral por
parte de la empleadora o si por el contrario fue debidamente
acordada por ambas partes. Asimismo manifiesta que el Colegiado
Superior sustenta su decisión de revocar la sentencia de primera
instancia en una motivación aparente orientando la controversia a
una causal distinta a la invocada por la actora, esto es, a los actos
contra la moral y dignidad del trabajador. Octavo: Lo expuesto
precedentemente permite determinar que la instancia de mérito
lesiona evidentemente el contenido esencial de la garantía
constitucional de la observancia del debido proceso y la tutela
jurisdiccional efectiva así como la motivación de las resoluciones
judiciales, ambos contemplados en los incisos 3) y 5) del artículo
139° de la Constitución Política del Perú, en concordancia con el
artículo 396° del Código Procesal Civil, modificada por la Ley N°
29364, motivo por el cual la causal invocada deviene en fundada.
Por estas consideraciones: FALLO: Declararon FUNDADO el
recurso de casación interpuesto por la demandada Rímac
Internacional Sociedad Anónima Entidad Prestadora de Salud
– EPS, mediante escrito de fecha tres de diciembre de dos mil trece,
que corre en folios quinientos cincuenta y uno a quinientos sesenta
y uno; en consecuencia, declararon NULA la Sentencia de Vista de
fecha diecinueve de noviembre de dos mil trece, que corre en folios
quinientos treinta y tres a quinientos cuarenta y seis; ORDENARON
la emisión de un nuevo pronunciamiento observando las
consideraciones que se desprenden de este pronunciamiento;
DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el proceso seguido por doña
Dalia Magaly Eyzaguirre Valdivia, sobre hostilización; interviniendo
como ponente, el señor juez supremo Arias Lazarte y los
devolvieron. S.S. ARÉVALO VELA, YRIVARREN FALLAQUE,
ARIAS LAZARTE, DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO
C-1366694-58
CAS. Nº 2679-2014 SAN MARTÍN
Nivelación de pensión. PROCESO ESPECIAL. Lima, tres de
julio de dos mil quince. VISTO y CONSIDERANDO: Primero: El
recurso de casación interpuesto por el demandante, don Ricardo
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
Augusto Rojas Vargas, mediante escrito presentado el quince de
enero de dos mil quince, que corre en fojas quinientos diecisiete
a quinientos treinta y ocho, contra la Sentencia de Vista de fecha
dieciocho de diciembre de dos mil catorce, que corre en fojas
quinientos diez a quinientos trece, que revocó la Sentencia apelada
en primera instancia de fecha seis de febrero de dos mil catorce,
en fojas cuatrocientos cuarenta y ocho a cuatrocientos cincuenta y
cinco, que declaró fundada la demanda y reformándola declararon
infundada; cumple con los requisitos de forma contemplados en el
numeral 3.1) del inciso 3) del artículo 35° del Texto Único Ordenado
de la Ley N° 27584, Ley que regula el Proceso Contencioso
Administrativo, aprobado por Decreto Supremo N° 013-2008-JUS,
y los contenidos en el artículo 387° del Código Procesal Civil,
modificado por la Ley Nº 29364, publicada en el Diario Oficial “El
Peruano” el veintiocho de mayo de dos mil nueve, necesarios para
su admisibilidad. Segundo: El recurso de casación es un medio
impugnatorio extraordinario, eminentemente formal y que procede
solo por las causales taxativamente prescritas en el artículo 386°
del Código Procesal Civil, modificado por la Ley N° 29364, esto es:
i) La infracción normativa y ii) El apartamiento inmotivado del
precedente judicial. Tercero: Asimismo, es requisito que la parte
recurrente no debe haber consentido previamente la resolución
adversa en primera instancia, cuando esta fuere confirmada por la
resolución impugnada; debe describir con claridad y precisión en
qué consiste la infracción normativa o el apartamiento inmotivado del
precedente judicial que denuncia; así como demostrar la incidencia
directa de la infracción sobre la decisión contenida en la resolución
materia del recurso; además de señalar si su pedido casatorio es
anulatorio o revocatorio, conforme a lo previsto en los incisos 1),
2), 3) y 4) del artículo 388° del Código acotado, modificado por la
Ley N° 29364. Cuarto: Se aprecia en la demanda interpuesta en
fojas noventa y siete a ciento quince que el demandante pretende
se declare la nulidad de la Resolución Ejecutiva Regional N° 1270-
2010-GRSM/PGR recaída en su recurso de apelación interpuesto
contra la resolución ficta que deniega su solicitud; en consecuencia,
se ordene a la entidad emplazada nivele su pensión por cesantía con
la remuneración que percibe un servidor en la categoría F-5, desde
la fecha de otorgamiento del incentivo por productividad, subvención
alimenticia y canasta de víveres en adelante, debiéndose incluir
dichos conceptos en su pensión conforme lo dispone el Decreto Ley
N° 20530, la Ley N° 23495 y su Reglamento, aprobado por Decreto
Supremo N° 015-83-PCM, más el pago de devengados e intereses
legales. Quinto: Respecto al requisito de procedencia previsto en
el inciso 1) del artículo 388° del Código Procesal Civil, modificado
por la Ley N° 29364, se advierte que el impugnante no consintió
la resolución de primera instancia, pues la apeló, en el extremo
que ordenaba la nivelación de pensiones hasta la fecha inmediata
anterior a la vigencia de la Ley N° 28449, tal como se aprecia en
el escrito de fecha veintiocho de febrero de dos mil catorce, que
corre en fojas cuatrocientos cincuenta y nueve a cuatrocientos
sesenta y uno. Sexto: El impugnante denuncia como causales de
su recurso, la siguiente infracción normativa: i) Indebida aplicación
de la Primera Disposición Final y Transitoria de la Constitución
Política del Perú, modificada por el artículo 3° de la Ley N°
28389, sostiene que la instancia de mérito aplicó indebidamente la
citada norma, al considerar que la pretensión de la demanda es el
reconocimiento del derecho a la nivelación de pensiones, cuando
este derecho ya le fue reconocido desde que se le otorgó su pensión
por cesantía, siendo su pretensión el pago de la pensión conforme
lo establecen las normas jurídicas aplicables al caso concreto. ii)
Inaplicación del artículo III del Título Preliminar del Código
Procesal Civil, en concordancia con el artículo 103° de la
Constitución Política del Perú, señala que al haberse aplicado
las Leyes Nos. 28389 y 28449, se inaplicó las normas denunciadas.
Sétimo: De los fundamentos expuestos en el recurso de casación,
se advierte que no cumplen con el requisito de procedencia previsto
en el inciso 3) del artículo 388º del Código Procesal Civil, esto es,
demostrar la incidencia directa de las infracciones denunciadas en el
sentido de lo resuelto, lo que implica desarrollar el modo en que se
han infringido las normas, cómo deben ser aplicadas correctamente
y cómo su aplicación modificaría el resultado del juzgamiento; pues,
respecto del ítem i), cabe precisar que la aplicación indebida se
configura cuando se aplica una norma impertinente a la relación
fáctica establecida en el proceso, y en este caso el recurrente
sostiene que de haberse aplicado el artículo 6° del Decreto Ley N°
20530, artículo 5° de la Ley N° 23495, artículos 5° y 8° del Decreto
Supremo N° 015-83-PCM y artículo 8° de la Ley N° 27719, se le
habría incrementado la pensión con los conceptos de incentivo a
la productividad, subvención alimenticia y canasta de víveres, con
lo cual se evidencia que no se ha cumplido con sustentar la causal
denunciada; más bien la argumentación de sustento se encuentra
orientada a generar en este Supremo Tribunal una nueva apreciación
de los hechos, a efectos de determinar que al actor le corresponde
el incremento de su pensión con la incorporación de las incentivos
reclamados, al haber cesado en el mil novecientos noventa y tres,
esto es, antes de la vigencia de las Leyes Nos. 28449 y 28389, como
si esta sede se tratara de una tercera instancia, propósito que no se
condice con la naturaleza de este extraordinario recurso. Respecto
del ítem ii), sus argumentos se limitan a señalar que se aplicaron
de manera retroactivas las Leyes Nos. 28449 y 28389, sin mayor
fundamento en relación a lo expuesto por el Colegiado Superior, en
el sentido de que la nivelación de la pensión no prospera luego de
75813
la entrada en vigencia de la Ley N° 28449 y que según se advierte
en fojas siete, la solicitud del recurrente con tal pretensión es del
trece de julio de dos mil diez; por las consideraciones expuestas se
concluye que las causales invocadas devienen en improcedentes.
Octavo: En cuanto al requisito de procedencia previsto en el inciso
4) del artículo 388° del Código Procesal Civil, modificado por la Ley
N° 29364; carece de objeto analizarlo, toda vez que, conforme lo
dispone el artículo 392° del citado Código, no se ha cumplido con
lo previstos en el inciso 3) del artículo 388° antes indicado. Por
estas consideraciones, en aplicación de lo dispuesto por el artículo
392° del Código Procesal Civil, modificado por la Ley N° 29364:
Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto
por el demandante, don Ricardo Augusto Rojas Vargas, mediante
escrito presentado el quince de enero de dos mil quince, que
corre en fojas quinientos diecisiete a quinientos treinta y ocho; y
ORDENARON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el proceso contencioso
administrativo seguido con la entidad demandada, Gobierno
Regional de San Martín, representada por su Procurador Público,
sobre nivelación de pensión; interviniendo como ponente, la señora
jueza suprema De La Rosa Bedriñana y los devolvieron. S.S.
ARÉVALO VELA, MONTES MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE, DE
LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-59
CAS. Nº 2708-2015 JUNÍN
Reintegro de beneficios sociales. PROCESO ORDINARIO. Lima,
dieciséis de setiembre de dos mil quince. VISTO y CONSIDERANDO:
Primero: El recurso de casación interpuesto por la demandante
Cledith Astrid Porras Dolorier, mediante escrito de fecha diecinueve
de enero de dos mil quince, que corre en fojas setecientos ochenta
y cuatro a setecientos noventa, contra la Sentencia de Vista de
fecha cuatro de noviembre de dos mil catorce, que corre en fojas
setecientos setenta a setecientos ochenta y uno, que revocó la
sentencia de fecha dos de junio de dos mil catorce, que corre en
fojas ciento setecientos veintidós a setecientos treinta y nueve,
declarando infundada la demanda; cumple con los requisitos de
forma contemplados en el inciso a) del artículo 55° y del artículo
57° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificados por
el artículo 1° de la Ley Nº 27021. Segundo: El recurso de casación
es un medio impugnatorio extraordinario, eminentemente formal, y
procede solo por las causales taxativamente prescritas en el artículo
56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley Nº 27021, las mismas que son: a) La aplicación
indebida de una norma de derecho material, b) La interpretación
errónea de una norma de derecho material, c) La inaplicación de
una norma de derecho material, y d) La contradicción con otras
resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia o las Cortes
Superiores, pronunciadas en casos objetivamente similares, siempre
que dicha contradicción esté referida a una de las causales anteriores.
Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto en el artículo 58° de la
Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1°
de la Ley N° 27021, es requisito que la parte recurrente fundamente
con claridad y precisión las causales descritas en el artículo 56° de
la mencionada ley, y según el caso sustente: a) Qué norma ha sido
indebidamente aplicada y cuál es la que debió aplicarse, b) Cuál es
la correcta interpretación de la norma, c) Cuál es la norma inaplicada
y por qué debió aplicarse y d) Cuál es la similitud existente entre
los pronunciamientos invocados y en qué consiste la contradicción;
debiendo la Sala Casatoria calificar estos requisitos y si los encuentra
conformes, en un solo acto, debe pronunciarse sobre el fondo del
recurso. En el caso que no se cumpla con alguno de estos requisitos,
lo declarará improcedente. Cuarto: Se aprecia en la demanda
interpuesta en fojas dos a once, que el accionante solicita el reintegro
de los beneficios sociales e indemnización por despido. Quinto: De
la revisión del medio impugnatorio se advierte que el recurrente no
ha precisado causal de casación, pues no especifica cuál es la norma
que se ha aplicado indebidamente o cual la que se ha interpretado
erróneamente, formulando además argumentos referidos a la
valoración probatoria y al cuestionamiento de los supuestos fácticos
analizados en las instancias correspondientes pretendiendo que
esta Suprema Sala efectúe un nuevo examen de las pretensiones
demandadas en el presente proceso sin tener en cuenta que ello no
constituye objeto ni fin del recurso casatorio laboral, contraviniendo
así lo dispuesto en el artículo 58° de la Ley N° 26636, modificado por
el artículo 1° de la Ley N° 27021, razón por el que se debe declarar la
improcedencia del recurso presentado. Por estas consideraciones, en
aplicación de lo dispuesto por el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley
Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021:
Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto por
la demandante Cledith Astrid Porras Dolorier, mediante escrito
de fecha diecinueve de enero de dos mil quince, que corre en fojas
setecientos ochenta y cuatro a setecientos noventa; ORDENARON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano”
conforme a ley; en el proceso seguido con la Contraloría General de la
República, sobre reintegro de beneficios sociales; interviniendo como
ponente, el señor juez supremo Yrivarren Fallaque, devolviéndose.
S.S. ARÉVALO VELA, MONTES MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE,
DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-60
CAS. Nº 2714-2015 AYACUCHO
Desnaturalización de contratos y pago de beneficios sociales.
PROCESO ORDINARIO. Lima, cuatro de noviembre de dos mil

75814 CASACIÓN
quince. VISTOS, con los acompañados, y CONSIDERANDO:
Primero: El recurso de casación interpuesto por la entidad
demandada, Organismo de Formalización de la Propiedad
Informal (COFOPRI), representada por su Procurador Público,
mediante escrito de fecha diez de diciembre de dos mil catorce, que
corre en fojas ochocientos cuarenta y siete a ochocientos cincuenta
y uno, contra la Sentencia de Vista de fecha diecisiete de octubre
de dos mil catorce, que corre en fojas ochocientos veinticinco a
ochocientos treinta y tres, que confirmó la Sentencia emitida en
primera instancia de fecha quince de enero de dos mil catorce, que
corre en fojas setecientos veintiséis a setecientos treinta y ocho,
que declaró fundada en parte la demanda; cumple con los requisitos
de forma contemplados en el inciso a) del artículo 55° y del artículo
57° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificados por
el artículo 1° de la Ley Nº 27021. Segundo: El recurso de casación
es un medio impugnatorio extraordinario, eminentemente formal, y
procede solo por las causales taxativamente prescritas en el artículo
56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley Nº 27021, las mismas que son: a) La aplicación
indebida de una norma de derecho material, b) La interpretación
errónea de una norma de derecho material, c) La inaplicación
de una norma de derecho material, y d) La contradicción con
otras resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia
o las Cortes Superiores, pronunciadas en casos objetivamente
similares, siempre que dicha contradicción esté referida a una de
las causales anteriores. Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto
en el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la
parte recurrente fundamente con claridad y precisión las causales
descritas en el artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso
sustente: a) Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es
la que debió aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la
norma, c) Cuál es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse
y d) Cuál es la similitud existente entre los pronunciamientos
invocados y en qué consiste la contradicción; debiendo la Sala
Casatoria calificar estos requisitos y si los encuentra conformes, en
un solo acto, debe pronunciarse sobre el fondo del recurso. En el
caso que no se cumpla con alguno de estos requisitos, lo declarará
improcedente. Cuarto: Se aprecia de la demanda que corre en
fojas doscientos cincuenta y nueve a doscientos setenta y seis, que
el accionante pretende se declare la existencia de vínculo laboral
con la entidad emplazada por desnaturalización de los contratos
de locación de servicios a partir del uno de febrero de dos mil
cuatro; en consecuencia, debiendo su contrato de trabajo sea a
plazo indeterminado. Asimismo, solicita el pago de los siguientes
beneficios sociales: vacaciones no gozadas, gratificaciones legales,
bonificación por escolaridad y asignación familiar, más intereses
legales. Quinto: La entidad recurrente denuncia como causal de
su recurso, aplicación indebida del artículo 4° del Texto Único
Ordenado del Decreto Legislativo N° 728, Ley de Productividad
y competividad Laboral, aprobado por Decreto Supremo N° 003-
97-TR. Sexto: La aplicación indebida de una norma de derecho
material, se presenta cuando una norma sustantiva se ha aplicado
a un caso distinto para el que está prevista, es decir, que no existe
una conexión lógica entre la norma y el hecho al cual se aplica; para
fundamentar adecuadamente la causal mencionada, la recurrente
está obligada a individualizar la norma que estima indebidamente
aplicada, así como explicar las razones por las que considera que
dicha norma no resulta de aplicación al caso concreto, y señalar
cuál es la norma que debió de aplicarse conforme lo prescribe
el literal a) del artículo 58º de la Ley N° 26636, Ley Procesal del
Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021. Sétimo:
En el presente caso, la entidad impugnante fundamenta la causal
invocada señalando que el Colegiado Superior incurre en una
aplicación indebida del artículo 4° del Texto Único Ordenado del
Decreto Legislativo N° 728, Ley de Productividad y competividad
Laboral, aprobado por el Decreto Supremo N° 003-97-TR, la cual
ha conllevado a la aplicación a su vez del principio de primacía de la
realidad, determinándose una incorrecta presunción de laboralidad
respecto del período del uno de febrero de dos mil cuatro al uno de
marzo de dos mil once, lo cual ha incidido en la decisión contenida
de la mencionada resolución, por lo que debieron ser aplicados los
artículos 1764° y 1765° del Código Civil por tratarse de contratos
de locación de servicios y servicios de consultoría individual, es
decir, de naturaleza civil. Octavo: De los fundamentos expuestos,
se advierte que la entidad impugnante pretende que se analicen
aspectos fácticos y de valoración probatoria que han sido revisados
por las instancias de mérito, relacionados a la desnaturalización de
los contratos suscritos por las partes, a fin que esta Sala Suprema
efectúe un nuevo examen del proceso, lo cual no constituye objeto
del recurso casatorio; por lo que la causal invocada deviene en
improcedente. Por estas consideraciones, en aplicación de lo
dispuesto por el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal
del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021:
Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto
por la entidad demandada, Organismo de Formalización de la
Propiedad Informal (COFOPRI), representada por su Procurador
Público, mediante escrito de fecha diez de diciembre de dos
mil catorce, que corre en fojas ochocientos cuarenta y siete a
ochocientos cincuenta y uno; ORDENARON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a
ley; en el proceso ordinario laboral seguido por el demandante,
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
Oscar Enrique Avendaño Jarama, sobre desnaturalización
de contratos y pago de beneficios sociales; interviniendo como
ponente, el señor juez supremo Malca Guaylupo y los devolvieron.
S.S. ARÉVALO VELA, MONTES MINAYA, CHAVES ZAPATER, DE
LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-61
CAS. Nº 2722-2015 LIMA
Pago de beneficios sociales e indemnización por despido.
PROCESO ORDINARIO. Lima, veintiuno de octubre de dos
mil quince. VISTO y CONSIDERANDO: Primero: El recurso de
casación interpuesto por la entidad demandada, Contraloría
General de la República, representada por su Procurador
Público Adjunto, mediante escrito de fecha cuatro de diciembre
de dos mil catorce, que corre en fojas ciento noventa y seis a
doscientos tres, contra la Sentencia de Vista de fecha uno de
agosto de dos mil catorce, que corre en fojas ciento sesenta y seis
a ciento setenta y cuatro, que confirmó la Sentencia de fecha
dieciséis de agosto de dos mil trece, que corre en fojas ciento
veintinueve a ciento cuarenta y tres, que declaró fundada en parte
la demanda; cumple con los requisitos de forma contemplados en
el inciso a) del artículo 55° y del artículo 57° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificados por el artículo 1° de la
Ley Nº 27021. Segundo: El recurso de casación es un medio
impugnatorio extraordinario, eminentemente formal, y procede
solo por las causales taxativamente prescritas en el artículo 56°
de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley Nº 27021, las mismas que son: a) La aplicación
indebida de una norma de derecho material, b) La interpretación
errónea de una norma de derecho material, c) La inaplicación
de una norma de derecho material, y d) La contradicción con
otras resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia
o las Cortes Superiores, pronunciadas en casos objetivamente
similares, siempre que dicha contradicción esté referida a una de
las causales anteriores. Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto
en el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la
parte recurrente fundamente con claridad y precisión las causales
descritas en el artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso
sustente: a) Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es
la que debió aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la
norma, c) Cuál es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse
y d) Cuál es la similitud existente entre los pronunciamientos
invocados y en qué consiste la contradicción; debiendo la Sala
Casatoria calificar estos requisitos y si los encuentra conformes,
en un solo acto, debe pronunciarse sobre el fondo del recurso.
En el caso que no se cumpla con alguno de estos requisitos, lo
declarará improcedente. Cuarto: Se aprecia en la demanda
interpuesta en fojas sesenta a setenta y tres que la accionante
solicita el pago de los beneficios sociales e indemnización por
despido. Quinto: La entidad recurrente denuncia como causal
de casación la contradicción jurisprudencial con otras
resoluciones emitidas por el Tribunal Constitucional. Sexto:
Respecto a la causal denunciada se aprecia que la recurrente no
ha cumplido con la exigencia contenida en el artículo 58° de la
Ley Procesal de Trabajo, esto es de señalar cuál es la similitud
existente entre los pronunciamientos invocados y en que consiste
la contradicción que expone; apreciándose además que, las
ejecutorias que acompañan al recurso y que sirven de sustento
a la presente denuncia casatoria, no han sido pronunciadas en
casos objetivamente similares al de autos, incumpliéndose así
con lo previsto en el articulo 56° inciso d) de la norma procesal
señalada, deviniendo de igual forma en improcedentes las
causales invocadas. Por estas consideraciones, en aplicación de
lo dispuesto por el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal
del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021:
Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto
por la entidad demandada, Contraloría General de la República,
representada por su Procurador Público Adjunto, mediante
escrito de fecha cuatro de diciembre de dos mil catorce, que corre
en fojas ciento noventa y seis a doscientos tres; ORDENARON
la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial “El
Peruano” conforme a ley; en el proceso seguido por la demandante
Mónica Antonieta Narrea San Miguel, sobre pago de beneficios
sociales e indemnización por despido; interviniendo como ponente,
el señor juez supremo Yrivarren Fallaque, devolviéndose. S.S.
ARÉVALO VELA, MONTES MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE,
DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-62
CAS. Nº 2726-2015 HUAURA
Desnaturalización de contrato y pago de beneficios sociales.
PROCESO ORDINARIO. Lima, veintitrés de octubre de dos
mil quince. VISTO y CONSIDERANDO: Primero: El recurso de
casación interpuesto por la entidad demandada, Poder Judicial,
representada por su Procurador Público, mediante escrito de
fecha veintiséis de enero de dos mil quince, que corre en fojas
setecientos treinta y uno a setecientos treinta y cuatro, contra la
Sentencia de Vista de fecha ocho de enero de dos mil quince,
que corre en fojas setecientos trece a setecientos veintisiete, que
revocó la Sentencia apelada de fecha veintiocho de junio de dos
mil once, que corre en fojas quinientos treinta y nueve a quinientos
cuarenta y siete, que declaró infundada la demanda; reformándola
declararon fundada en parte; cumple con los requisitos de forma
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
contemplados en el inciso a) del artículo 55° y del artículo 57° de
la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificados por el
artículo 1° de la Ley Nº 27021. Segundo: El recurso de casación
es un medio impugnatorio extraordinario, eminentemente formal, y
procede solo por las causales taxativamente prescritas en el artículo
56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley Nº 27021, las mismas que son: a) La aplicación
indebida de una norma de derecho material, b) La interpretación
errónea de una norma de derecho material, c) La inaplicación
de una norma de derecho material, y d) La contradicción con
otras resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia
o las Cortes Superiores, pronunciadas en casos objetivamente
similares, siempre que dicha contradicción esté referida a una de
las causales anteriores. Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto
en el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la
parte recurrente fundamente con claridad y precisión las causales
descritas en el artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso
sustente: a) Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es
la que debió aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la
norma, c) Cuál es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse
y d) Cuál es la similitud existente entre los pronunciamientos
invocados y en qué consiste la contradicción; debiendo la Sala
Casatoria calificar estos requisitos y si los encuentra conformes, en
un solo acto, debe pronunciarse sobre el fondo del recurso. En el
caso que no se cumpla con alguno de estos requisitos, lo declarará
improcedente. Cuarto: Se aprecia en la demanda interpuesta
en fojas cuarenta y siete a cincuenta y cinco, que el accionante
solicita la desnaturalización del vínculo contractual y el pago de los
beneficios sociales correspondientes considerando las labores que
ha efectuado para la demandada. Quinto: La recurrente denuncia
como causal de casación: i) la inaplicación del artículo 1764° del
Código Civil que regula las prestaciones de servicios y ii) la
inaplicación del Decreto Legislativo N° 1057. Sexto: En cuanto
a las causales denunciadas, se debe tener en cuenta que a través
de las normas cuya aplicación al caso concreto se invoca, se busca
que esta Sala Suprema efectúe una revalorización de las pruebas
actuadas en el proceso a fin que se concluya que efectivamente
existió con el accionante una relación que no ha sido laboral como
lo han establecido los órganos de Instancia a partir de los elementos
de pruebas y sus sucedáneos actuados en el proceso, aspecto
que se constituye en el objeto medular del cuestionamiento que
efectúa la recurrente a lo decidido por la Sala Superior pero que
no puede ser objeto de revisión al estar vinculado a la apreciación
de prueba, por lo que las denuncias invocadas devienen en
improcedentes. Por estas consideraciones, en aplicación de lo
dispuesto por el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal
del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021:
Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto
por la entidad demandada, Poder Judicial, representada por
su Procurador Público, mediante escrito de fecha veintiséis de
enero de dos mil quince, que corre en fojas setecientos treinta y
uno a setecientos treinta y cuatro; ORDENARON la publicación de
la presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme
a ley; en el proceso seguido por el demandante, Guillermo
Maximino Castillo León, sobre desnaturalización de contrato y
pago de beneficios sociales; interviniendo como ponente, el señor
juez supremo Yrivarren Fallaque, devolviéndose. S.S. ARÉVALO
VELA, MONTES MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA
BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-63
CAS. Nº 2729-2015 LIMA
Indemnización por daños y perjuicios. PROCESO ORDINARIO.
Lima, veintitrés de octubre de dos mil quince. VISTO y
CONSIDERANDO: Primero: El recurso de casación interpuesto
por la empresa demandada Telefónica del Perú S.A.A., mediante
escrito de fecha cinco de diciembre de dos mil catorce, que corre en
fojas trescientos treinta y ocho a trescientos cuarenta y tres, contra
la Sentencia de Vista de fecha siete de agosto de dos mil catorce,
que corre en fojas trescientos a trescientos seis, que confirmó la
Sentencia emitida en primera instancia de fecha veintiocho de
enero de dos mil trece, que corre en fojas doscientos treinta y
dos a doscientos treinta y nueve, que declaró fundada en parte
la demanda; cumple con los requisitos de forma contemplados en
el inciso a) del artículo 55° y del artículo 57° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificados por el artículo 1° de la
Ley Nº 27021. Segundo: El recurso de casación es un medio
impugnatorio extraordinario, eminentemente formal, y procede
solo por las causales taxativamente prescritas en el artículo 56°
de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley Nº 27021, las mismas que son: a) La aplicación
indebida de una norma de derecho material, b) La interpretación
errónea de una norma de derecho material, c) La inaplicación
de una norma de derecho material, y d) La contradicción con
otras resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia
o las Cortes Superiores, pronunciadas en casos objetivamente
similares, siempre que dicha contradicción esté referida a una de
las causales anteriores. Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto
en el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la
parte recurrente fundamente con claridad y precisión las causales
descritas en el artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso
75815
sustente: a) Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es
la que debió aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la
norma, c) Cuál es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse
y d) Cuál es la similitud existente entre los pronunciamientos
invocados y en qué consiste la contradicción; debiendo la Sala
Casatoria calificar estos requisitos y si los encuentra conformes, en
un solo acto, debe pronunciarse sobre el fondo del recurso. En el
caso que no se cumpla con alguno de estos requisitos, lo declarará
improcedente. Cuarto: Se aprecia de la demanda que corre en
treinta y uno a treinta y nueve, que la accionante pretende el pago
de una indemnización por daños y perjuicios, por concepto de lucro
cesante, daño emergente y daño moral, por la suma de treinta
y cuatro mil con 00/100 nuevos soles (S/.340.000.00) por haber
sido despedida en forma incausada y ordenarse su reposición
mediante proceso de acción de amparo. Quinto: La empresa
recurrente denuncia como causal de su recurso, la inaplicación
indebida del artículo 38° del Texto Único Ordenado del Decreto
Legislativo N° 728, aprobado por el Decreto Supremo N° 003-
97-TR. Sexto: Respecto a la causal denunciada, cabe destacar
que el recurso de casación es eminentemente formal y procede
solo por las causales taxativamente prescritas en el artículo 56°
de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley N° 27021, siempre que la entidad recurrente
cumpla con fundamentarlas con claridad y precisión, tal como lo
dispone el artículo 58° de la norma señalada precedentemente;
en ese sentido, al no estar contemplada la causal de “inaplicación
indebida” entre los supuestos del mencionado artículo 56°, deviene
en improcedente. Por estas consideraciones, en aplicación de
lo dispuesto por el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal
del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021:
Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto
por la empresa demandada Telefónica del Perú S.A.A., mediante
escrito de fecha cinco de diciembre de dos mil catorce, que corre
en fojas trescientos treinta y ocho a trescientos cuarenta y tres;
ORDENARON la publicación de la presente resolución en el
Diario Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el proceso ordinario
laboral seguido por la demandante Maribel Tongo Vásquez, sobre
indemnización por daños y perjuicios; interviniendo como ponente,
el señor juez supremo Yrivarren Fallaque y los devolvieron. S.S.
ARÉVALO VELA, MONTES MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE,
DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-64
CAS. Nº 2745-2015 HUAURA
Incumplimiento de normas laborales. PROCESO ORDINARIO.
Lima, treinta de octubre de dos mil quince. VISTO y
CONSIDERANDO: Primero: El recurso de casación interpuesto
por la entidad demandada, Municipalidad Provincial de Huaura,
representada por su Procuradora Pública, mediante escrito de
fecha veintiuno de enero de dos mil quince, que corre en fojas
trescientos setenta a trescientos setenta y ocho, contra la Sentencia
de Vista de fecha diecisiete de noviembre de dos mil catorce, que
corre en fojas trescientos cincuenta y seis a trescientos cincuenta
y nueve, que confirmó la Sentencia emitida en primera instancia,
de fecha veintidós de abril de dos mil catorce, que coree en fojas
trescientos doce a trescientos veintiuno, que declaró fundada la
demanda; cumple con los requisitos de forma contemplados en el
inciso a) del artículo 55° y del artículo 57° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificados por el artículo 1° de la
Ley Nº 27021. Segundo: El recurso de casación es un medio
impugnatorio extraordinario, eminentemente formal, y procede
solo por las causales taxativamente prescritas en el artículo 56°
de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley Nº 27021, las mismas que son: a) La aplicación
indebida de una norma de derecho material, b) La interpretación
errónea de una norma de derecho material, c) La inaplicación
de una norma de derecho material, y d) La contradicción con
otras resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia
o las Cortes Superiores, pronunciadas en casos objetivamente
similares, siempre que dicha contradicción esté referida a una de
las causales anteriores. Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto
en el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la
parte recurrente fundamente con claridad y precisión las causales
descritas en el artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso
sustente: a) Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es
la que debió aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la
norma, c) Cuál es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse
y d) Cuál es la similitud existente entre los pronunciamientos
invocados y en qué consiste la contradicción; debiendo la Sala
Casatoria calificar estos requisitos y si los encuentra conformes, en
un solo acto, debe pronunciarse sobre el fondo del recurso. En el
caso que no se cumpla con alguno de estos requisitos, lo declarará
improcedente. Cuarto: Se aprecia de la demanda que corre en
fojas doscientos sesenta y seis a doscientos setenta y cinco, que
el accionante pretende se ordene a la entidad emplazada emita
resolución disponiendo su contratación indeterminada mediante el
Decreto Legislativo N° 728 por haber estado laborando en forma
permanente por mas de cuatro años y cinco meses como obrero
de limpieza; asimismo, solicita su inclusión en planillas, percibir
una remuneración de acuerdo al nivel y categoría de un obrero
de limpieza pública, incluyendo las bonificaciones, asignaciones
y otros beneficios conforme a ley y respectar las ocho horas

75816 CASACIÓN
de trabajo diario, descanso semanal y de feriados. Quinto: La
entidad recurrente denuncia las siguientes causales de casación:
i) infracción normativa de los incisos 3) y 5) del artículo 139° de
la Constitución Política del Perú, ii) interpretación errónea de
los artículos 4° y 77° del Decreto Supremo N° 003-97-TR, e iii)
inaplicación del artículo 5° de la Ley N° 28175, Ley Marco del
Empleo Público. Sexto: Sobre la causal denunciada en el acápite
i), conforme lo determinan los artículos 54° y 56° de la Ley N°
26636, Ley Procesal del Trabajo, se establece que el presente
modelo de casación laboral se encuentra estrictamente reservado
para el examen de las normas de naturaleza material, a diferencia
del modelo de casación civil, que contempla causales referidas
al debido proceso y a las formas procesales; en ese sentido, al
no estar dispuesto en el mencionado artículo 56°, que delimita
las causales para la interposición del recurso de casación en el
proceso laboral, la infracción normativa de los incisos 3) y 5) del
artículo 139° de la Constitución Política del Perú, que contiene
la contravención de normas que garantizan el debido proceso,
corresponde declararla improcedente. Sétimo: En cuanto a
la causal señalada en el acápite ii), la recurrente señala como
fundamento que las instancias de mérito aplican erróneamente el
artículo 4° del Texto Único Ordenado del Decreto Legislativo N°
728, al declarar fundada la demanda, debido que la mencionada
norma no regula la desnaturalización de los contratos de locación
de servicios (verbal), el cual se encuentra regulado por el artículo
77° de la mencionada norma sustantiva; se puede verificar que
la recurrente no cumple con la exigencia del inciso b) del artículo
58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por
el artículo 1° de la Ley N° 27021, debido que sus argumentos se
basan en aspectos fácticos analizados previamente, por lo que
pretende que este Supremo Colegiado efectúe un nuevo examen
del proceso lo que no constituye objeto del recurso casatorio;
razones por las cuales deviene en improcedente. Octavo:
Respecto a la causal indicada en el acápite iii), se advierte que
sus fundamentos son genéricos, pues se encuentran referidos al
acceso al empleo público mediante concurso público, señalando
que la aplicación del principio de primacía de la realidad no
puede ser pretexto para declarar la desnaturalización de los
contratos de locación de servicios; siendo así, no cumple con lo
dispuesto en el inciso c) del artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley
Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N°
27021, en razón que no demuestra la pertinencia del precepto a
la relación fáctica establecida en las Sentencias de mérito y cómo
su aplicación modificaría el resultado del juzgamiento, deviniendo
en improcedente. Por estas consideraciones, en aplicación de
lo dispuesto por el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal
del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021:
Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto
por la entidad demandada, Municipalidad Provincial de Huaura,
representada por su Procuradora Pública, mediante escrito de
fecha veintiuno de enero de dos mil quince, que corre en fojas
trescientos setenta a trescientos setenta y ocho; ORDENARON
la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial “El
Peruano” conforme a ley; en el proceso ordinario laboral seguido
por el demandante Jesús Alfredo Huamán Obregón, sobre
incumplimiento de normas laborales; interviniendo como ponente,
el señor juez supremo Yrivarren Fallaque y los devolvieron. S.S.
ARÉVALO VELA, MONTES MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE,
DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-65
CAS. Nº 2907-2015 LIMA
Nivelación de pensión por viudez. PROCESO ESPECIAL. Lima,
catorce de julio de dos mil quince. VISTOS, con los acompañados,
y CONSIDERANDO: Primero: El recurso de casación interpuesto
por la entidad demandada, Ministerio del Interior, mediante
escrito presentado el veinte de noviembre de dos mil catorce, que
corre en fojas ciento setenta y uno a ciento setenta y siete, contra la
Sentencia de Vista de fecha ocho de setiembre de dos mil catorce,
que corre en fojas ciento cuarenta y ocho a ciento cincuenta y tres,
que confirmó la Sentencia apelada de fecha veinte de mayo de
dos mil trece, que corre en fojas ciento nueve a ciento catorce,
que declaró fundada la demanda; cumple con los requisitos de
forma contemplados en el numeral 3.1), inciso 3) del artículo 35°
del Texto Único Ordenado de la Ley N° 27584, Ley que regula
el Proceso Contencioso Administrativo, aprobado por el Decreto
Supremo N° 013-2008-JUS, y los contenidos en el artículo 387° del
Código Procesal Civil, modificado por la Ley Nº 29364, publicada
en el Diario Oficial “El Peruano” el veintiocho de mayo de dos mil
nueve, necesarios para su admisibilidad. Segundo: El recurso de
casación es un medio impugnatorio extraordinario, eminentemente
formal y procede solo por las causales taxativamente prescritas en
el artículo 386° del Código Procesal Civil, modificado por la Ley N°
29364, esto es: i) La infracción normativa y ii) El apartamiento
inmotivado del precedente judicial. Tercero: Asimismo, es
requisito que la parte recurrente no debe haber consentido
previamente la resolución adversa en primera instancia, cuando
esta fuere confirmada por la resolución impugnada; debe describir
con claridad y precisión en qué consiste la infracción normativa o
el apartamiento inmotivado del precedente judicial que denuncia;
así como demostrar la incidencia directa de la infracción sobre la
decisión contenida en la resolución materia del recurso; además de
señalar si su pedido casatorio es anulatorio o revocatorio, conforme
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
a lo previsto en los incisos 1), 2), 3) y 4) del artículo 388° del Código
acotado, modificado por la Ley N° 29364. Cuarto: Mediante escrito
de demanda de fecha quince de enero de dos mil diez, que corre
en fojas veintiuno a veintiocho, subsanada en fojas treinta y cinco,
la accionante pretende se declare la nulidad de la Resolución
Directoral N° 4397-2009-DIRPEN-PNP de fecha tres de agosto de
dos mil nueve, que canceló los derechos de promoción económica
cada cinco (05) años en su pensión por viudez; en consecuencia,
se le restituya dicho derecho en su pensión por viudez al grado
de Coronel; más el pago de los devengados e intereses legales.
Quinto: Respecto al requisito de procedencia previsto en el inciso
1) del artículo 388° del Código Procesal Civil, modificado por la
Ley N° 29364, se advierte que la entidad recurrente no consintió
la resolución adversa de primera instancia, pues, la impugnó
mediante escrito presentado el veintisiete de mayo de dos mil
trece; asimismo, señala su pedido casatorio como anulatorio de la
Sentencia de Vista, cumpliendo con lo establecido por el inciso 4)
del artículo acotado. Sexto: La entidad recurrente denuncia como
causales en su recurso, la infracción normativa de las siguientes
normas: i) numeral 4) del artículo 230° de la Ley N° 27444 y
ii) artículo 103° de la Constitución Política del Perú. Sétimo:
Sobre la causales invocadas en los ítems i) y ii), se advierte que
la entidad recurrente ha cumplido con señalar las normas cuyas
infracciones denuncia; sin embargo, no ha cumplido con demostrar
la incidencia directa de las mismas sobre la resolución materia del
recurso, pues incide en cuestionamientos que no se enmarcan en
los presupuestos de procedencia de este recurso extraordinario,
buscando que esta Sala Suprema efectúe un nuevo examen del
proceso, así como de las cuestiones analizadas por las instancias
de mérito, lo cual no constituye objeto de análisis casatorio;
por lo que las causales denunciadas contravienen la exigencia
prevista en el inciso 3) del artículo 388° del Código Procesal Civil,
modificado por la Ley Nº 29364; deviniendo en improcedentes.
Por estas consideraciones y en aplicación de lo dispuesto por
el artículo 392° del Código Procesal Civil, modificado por la Ley
N° 29364: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto por la entidad demandada, Ministerio del Interior,
mediante escrito presentado el veinte de noviembre de dos mil
catorce, que corre en fojas ciento setenta y uno a ciento setenta y
siete; y ORDENARON la publicación de la presente resolución en
el Diario Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el proceso seguido
por Zoila Nicida Rojas Ocampo, sobre nivelación de pensión por
viudez; interviniendo como ponente, el señor juez supremo Malca
Guaylupo y los devolvieron. S.S. ARÉVALO VELA, MONTES
MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA BEDRIÑANA,
MALCA GUAYLUPO C-1366694-66
CAS. Nº 2921-2015 CALLAO
Pago de beneficios sociales. PROCESO ORDINARIO. Lima,
veintiocho de octubre de dos mil quince. VISTO y CONSIDERANDO:
Primero: El recurso de casación interpuesto por la demandante
Sonia Ycela Schaefer Chaca de Peceros, mediante escrito de
fecha veintidós de enero de dos mil quince, que corre en fojas
doscientos sesenta y cuatro a doscientos sesenta y seis, contra
la Sentencia de Vista de fecha diecinueve de diciembre de dos
mil catorce, que corre en fojas doscientos cincuenta y nueve a
doscientos sesenta y dos, que confirmó la Sentencia emitida en
primera instancia de fecha dieciocho de julio de dos mil trece, que
corre en fojas cientos sesenta y nueve a ciento setenta y tres, que
declaró improcedente la demanda; cumple con los requisitos de
forma contemplados en el inciso a) del artículo 55° y del artículo
57° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificados por
el artículo 1° de la Ley Nº 27021. Segundo: El recurso de casación
es un medio impugnatorio extraordinario, eminentemente formal, y
procede solo por las causales taxativamente prescritas en el artículo
56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley Nº 27021, las mismas que son: a) La aplicación
indebida de una norma de derecho material, b) La interpretación
errónea de una norma de derecho material, c) La inaplicación
de una norma de derecho material, y d) La contradicción con
otras resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia
o las Cortes Superiores, pronunciadas en casos objetivamente
similares, siempre que dicha contradicción esté referida a una de
las causales anteriores. Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto
en el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la
parte recurrente fundamente con claridad y precisión las causales
descritas en el artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso
sustente: a) Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es
la que debió aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la
norma, c) Cuál es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse
y d) Cuál es la similitud existente entre los pronunciamientos
invocados y en qué consiste la contradicción; debiendo la Sala
Casatoria calificar estos requisitos y si los encuentra conformes,
en un solo acto, debe pronunciarse sobre el fondo del recurso.
En el caso que no se cumpla con alguno de estos requisitos, lo
declarará improcedente. Cuarto: Se aprecia de la demanda que
corre en fojas veinte a veintinueve, que la accionante pretende
el pago de los siguientes beneficios sociales: compensación por
tiempo de servicios (CTS), vacaciones, indemnización por despido
arbitrario, gratificaciones y horas extras, por la suma de cuarenta
y ocho mil con 00/100 nuevos soles (S/.48.000.00). Quinto: De la
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
revisión del recurso, se advierte que la recurrente no ha precisado
causal de casación conforme a lo dispuesto en el 56° de la Ley N°
26636, Ley Procesal del Trabajo; asimismo, se advierte que sus
argumentos se encuentran referidos a la valoración probatoria y
al cuestionamiento de los supuestos fácticos analizados en las
instancias correspondientes, pretendiendo que esta Suprema
Sala efectúe un nuevo examen de la pretensión demandada en el
presente proceso, lo cual no constituye objeto del recurso casatorio
laboral, contraviniendo lo dispuesto en el artículo 58° de la Ley
N° 26636, modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021. Por
estas consideraciones, en aplicación de lo dispuesto por el artículo
58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por
el artículo 1° de la Ley N° 27021: Declararon IMPROCEDENTE
el recurso de casación interpuesto por la demandante Sonia
Ycela Schaefer Chaca de Peceros, mediante escrito de fecha
veintidós de enero de dos mil quince, que corre en fojas doscientos
sesenta y cuatro a doscientos sesenta y seis; ORDENARON
la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial “El
Peruano” conforme a ley; en el proceso ordinario laboral seguido
con el demandado, Cesar Walter Peceros Cárdenas, sobre pago
de beneficios sociales; interviniendo como ponente, el señor juez
supremo Yrivarren Fallaque, devolviéndose. S.S. ARÉVALO
VELA, MONTES MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA
BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-67
CAS. Nº 2948-2015 LIMA
Desnaturalización de contrato y pago de bono jurisdiccional.
PROCESO ORDINARIO. Lima, veintiocho de octubre de dos
mil quince. VISTO y CONSIDERANDO: Primero: El recurso de
casación interpuesto por la entidad demandada, Poder Judicial,
representada por su Procurador Público, mediante escrito de
fecha cuatro de diciembre de dos mil catorce, que corre en fojas
seiscientos noventa y tres a seiscientos noventa y siete, contra
la Sentencia de Vista de fecha veinticuatro de octubre de dos
mil catorce, que corre en fojas seiscientos ochenta y cuatro a
seiscientos noventa y uno, que confirmó la Sentencia emitida en
primera instancia de fecha tres de junio de dos mil trece, que corre
en fojas seiscientos cincuenta y nueve a seiscientos sesenta y
seis, que declaró fundada la demanda; cumple con los requisitos
de forma contemplados en el inciso a) del artículo 55° y del artículo
57° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificados por
el artículo 1° de la Ley Nº 27021. Segundo: El recurso de casación
es un medio impugnatorio extraordinario, eminentemente formal, y
procede solo por las causales taxativamente prescritas en el artículo
56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley Nº 27021, las mismas que son: a) La aplicación
indebida de una norma de derecho material, b) La interpretación
errónea de una norma de derecho material, c) La inaplicación
de una norma de derecho material, y d) La contradicción con
otras resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia
o las Cortes Superiores, pronunciadas en casos objetivamente
similares, siempre que dicha contradicción esté referida a una de
las causales anteriores. Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto
en el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la
parte recurrente fundamente con claridad y precisión las causales
descritas en el artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso
sustente: a) Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es
la que debió aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la
norma, c) Cuál es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse
y d) Cuál es la similitud existente entre los pronunciamientos
invocados y en qué consiste la contradicción; debiendo la Sala
Casatoria calificar estos requisitos y si los encuentra conformes, en
un solo acto, debe pronunciarse sobre el fondo del recurso. En el
caso que no se cumpla con alguno de estos requisitos, lo declarará
improcedente. Cuarto: Se aprecia de la demanda que corre en
fojas cien a ciento trece, que la accionante pretende se declare
la desnaturalización de los contratos modales suscritos desde el
uno de julio de mil novecientos noventa y ocho a marzo de dos
mil cuatro, a efecto sean considerados como contratos de trabajo
a plazo indeterminado, así como el pago del bono jurisdiccional
por el período mencionado en la suma de once mil cuarenta con
00/100 nuevos soles (S/.11.040.00), más los intereses legales
correspondientes. Quinto: La entidad recurrente denuncia como
causal de casación la aplicación indebida o interpretación errónea
del inciso 3) del artículo 139° de la Constitución Política del
Perú. Sexto: En cuanto a la causal invocada en el considerando
que antecede, cabe precisar que conforme lo determinan los
artículos 54° y 56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
se establece que el presente modelo de casación laboral se
encuentra estrictamente reservado para el examen de las normas
de naturaleza material, a diferencia del modelo de casación civil,
que contempla causales referidas al debido proceso y a las formas
procesales; en ese sentido, al no estar dispuesto en el mencionado
artículo 56°, que delimita las causales para la interposición del
recurso de casación en el proceso laboral, la causal de aplicación
indebida o interpretación errónea del inciso 3) del artículo 139° de la
Constitución Política del Perú, norma de contenido proceso que se
encuentra referido a la contravención de normas que garantizan el
debido proceso, por lo que corresponde declararla improcedente.
Por estas consideraciones, en aplicación de lo dispuesto por
el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
75817
modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021: Declararon
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto por la entidad
demandada, Poder Judicial, representada por su Procurador
Público, mediante escrito de fecha cuatro de diciembre de dos mil
catorce, que corre en fojas seiscientos noventa y tres a seiscientos
noventa y siete; ORDENARON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el
proceso ordinario laboral seguido por la demandante Luz Cristina
Miranda Sarmiento, sobre desnaturalización de contrato y pago
de bono jurisdiccional; interviniendo como ponente, el señor juez
supremo Yrivarren Fallaque y los devolvieron. S.S. ARÉVALO
VELA, YRIVARREN FALLAQUE, CHAVES ZAPATER, DE LA
ROSA BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-68
CAS. Nº 2965-2015 CALLAO
Nulidad de despido y otro. PROCESO ORDINARIO. Lima, veintidós
de setiembre de dos mil quince. VISTO y CONSIDERANDO:
Primero: El recurso de casación interpuesto por la entidad
demandada, Municipalidad Distrital de Ventanilla, representada
por su Procurador Público, mediante escrito presentado el seis de
enero de dos mil catorce, que corre en fojas quinientos cincuenta y
cuatro a quinientos cincuenta y siete, contra la Sentencia de Vista
de fecha veinticuatro de noviembre de dos mil catorce, que corre
en fojas quinientos cuarenta a quinientos cuarenta y ocho, que
confirmó la Sentencia apelada de fecha veinticuatro de abril de dos
mil catorce, en fojas cuatrocientos cincuenta y tres a cuatrocientos
sesenta y tres, que declaró fundada la demanda; cumple con los
requisitos de forma contemplados en el inciso a) del artículo 55°
y del artículo 57° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificados por el artículo 1° de la Ley Nº 27021. Segundo: El
recurso de casación es un medio impugnatorio extraordinario,
eminentemente formal, y que procede solo por las causales
taxativamente prescritas en el artículo 56° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley
Nº 27021, las mismas que son: a) La aplicación indebida de una
norma de derecho material, b) La interpretación errónea de una
norma de derecho material, c) La inaplicación de una norma de
derecho material, y d) La contradicción con otras resoluciones
expedidas por la Corte Suprema de Justicia o las Cortes Superiores,
pronunciadas en casos objetivamente similares, siempre que
dicha contradicción esté referida a una de las causales anteriores.
Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto en el artículo 58° de
la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la parte recurrente
fundamente con claridad y precisión las causales descritas en el
artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso sustente: a)
Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es la que debió
aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la norma, c) Cuál
es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse y d) Cuál es la
similitud existente entre los pronunciamientos invocados y en qué
consiste la contradicción; debiendo la Sala Casatoria calificar estos
requisitos y si los encuentra conformes, en un solo acto, debe
pronunciarse sobre el fondo del recurso. En el caso que no se
cumpla con alguno de estos requisitos, lo declarará improcedente.
Cuarto: Se aprecia del escrito de demanda, que corre en fojas
cincuenta y seis a setenta, que el actor solicita se declare nulo
el despido efectuado; en consecuencia, se ordene a la entidad
emplazada su reposición como servidor obrero permanente, bajo
contrato laboral de tipo indeterminado sujeto al régimen laboral de
la actividad privada, más el pago de remuneraciones devengadas
desde la fecha de despido hasta su reposición efectiva e
intereses legales, con costas y costos del proceso. Quinto: La
entidad impugnante denuncia como causales de su recurso; i)
Inaplicación del artículo 1° del Decreto Legislativo N° 1057
y los artículos 1° y 2° del Decreto Supremo que aprueba el
reglamento del mencionado Decreto Legislativo, sostiene
que la instancia de mérito al desconocer la naturaleza de los
Contratos Administrativos de Servicios (CAS), ordena el pago de
beneficios que no le corresponden al demandante. ii) Inaplicación
del segundo párrafo del artículo VI del Título Preliminar del
Código Procesal Constitucional, señala que la que no es posible
declarar la desnaturalización de los Contratos Administrativos
de Servicios (CAS), pues éste es un régimen laboral especial.
iii) Apartamiento del precedente vinculante emitido por el
Tribunal Constitucional, recaído en el Expediente N° 3818-
2009-PA/TC, alega que conforme al fundamento cuarenta y siete
de la Sentencia recaída en el expediente N° 00002-2010-PI/TC no
son pasibles de desnaturalización los Contratos Administrativos
de Servicios (CAS). Sexto: sobre la causal denunciada en el ítem
i), se aprecia que la entidad recurrente no cumple con demostrar
la pertinencia de la norma que invoca a la relación fáctica
establecida; asimismo, se advierte que la instancia de mérito ha
determinado que en virtud al principio de primacía de la realidad, se
desnaturalizaron los contratos de locación de servicios celebrados
entre las partes y que teniendo en cuenta la continuidad del vínculo
laboral, no se podía modificar el status laboral del actor, motivo por
el cual los contratos administrativos celebrados con posterioridad
son inválidos; por otro lado, se aprecia que la argumentación
de sustento se encuentra orientada a generar en este Supremo
Tribunal una nueva apreciación de los hechos, a efectos de
determinar que no corresponde el pago de beneficios sociales por
el período en que las partes celebraron Contratos Administrativos

75818 CASACIÓN
de Trabajo (CAS), como si esta sede se tratara de una tercera
instancia, propósito que no se condice con la naturaleza de este
extraordinario recurso, cuyos fines están circunscritos a la defensa
del derecho objetivo y la unificación de los criterios por la Corte
Suprema; por lo que no cumple con lo establecido en el inciso
c) del artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
deviniendo en improcedente. Sétimo: Respecto al ítem ii),
se aprecia que no cumple con señalar por qué debió aplicarse
la norma que invoca al caso concreto, pues, se limita a señalar
genéricamente que no es posible declarar la desnaturalización
de los Contratos Administrativos de Servicios (CAS); por lo que
deviene en improcedente la causal invocada. Octavo: En cuanto
a la causal invocada en el ítem iii), cabe destacar que el recurso de
casación es eminentemente formal y procede solo por las causales
taxativamente prescritas en el artículo 56° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley
N° 27021, siempre que la recurrente cumpla con fundamentarla
con claridad y precisión, tal como dispone el artículo 58° de la
norma señalada precedentemente; en ese sentido, al no haberse
denunciado causal conforme al artículo 56° de la ley antes citada,
deviniendo en improcedente. Por estas consideraciones, en
aplicación de lo dispuesto por el artículo 58° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley
N° 27021: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto por la entidad demandada, Municipalidad Distrital
de Ventanilla, representada por su Procurador Público, mediante
escrito presentado el seis de enero de dos mil catorce, que corre
en fojas quinientos cincuenta y cuatro a quinientos cincuenta y
siete; y ORDENARON la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el proceso
ordinario laboral seguido por el demandante, don David Martín
Rodríguez Pino, sobre nulidad de despido y otro; interviniendo
como ponente, la señora jueza suprema De La Rosa Bedriñana
y los devolvieron. S.S. ARÉVALO VELA, MONTES MINAYA,
YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA
GUAYLUPO C-1366694-69
CAS. Nº 2970-2015 LIMA
Reconocimiento de vínculo laboral y nulidad de despido. PROCESO
ORDINARIO. Lima, treinta de octubre de dos mil quince. VISTO y
CONSIDERANDO: Primero: El recurso de casación interpuesto
por la demandada Centro Médico Odontológico Americano
S.A., mediante escrito de fecha diecinueve de noviembre de
dos mil catorce, que corre en fojas seiscientos sesenta y siete a
seiscientos setenta y ocho, contra la Sentencia de Vista de fecha
uno de octubre de dos mil catorce, que corre en fojas seiscientos
cincuenta y siete a seiscientos sesenta y tres, que confirmó la
Sentencia apelada de fecha veintisiete de setiembre de dos mil
trece, que corre en fojas doscientos noventa a doscientos noventa
y ocho, que declaró fundada la demanda; cumple con los requisitos
de forma contemplados en el inciso a) del artículo 55° y del artículo
57° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificados por
el artículo 1° de la Ley Nº 27021. Segundo: El recurso de casación
es un medio impugnatorio extraordinario, eminentemente formal, y
procede solo por las causales taxativamente prescritas en el artículo
56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley Nº 27021, las mismas que son: a) La aplicación
indebida de una norma de derecho material, b) La interpretación
errónea de una norma de derecho material, c) La inaplicación
de una norma de derecho material, y d) La contradicción con
otras resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia
o las Cortes Superiores, pronunciadas en casos objetivamente
similares, siempre que dicha contradicción esté referida a una de
las causales anteriores. Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto
en el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la
parte recurrente fundamente con claridad y precisión las causales
descritas en el artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso
sustente: a) Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es
la que debió aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la
norma, c) Cuál es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse
y d) Cuál es la similitud existente entre los pronunciamientos
invocados y en qué consiste la contradicción; debiendo la Sala
Casatoria calificar estos requisitos y si los encuentra conformes, en
un solo acto, debe pronunciarse sobre el fondo del recurso. En el
caso que no se cumpla con alguno de estos requisitos, lo declarará
improcedente. Cuarto: Se aprecia en la demanda interpuesta en
fojas ciento cincuenta y nueve a ciento setenta y nueve, que el
accionante solicita se efectúe el reconocimiento del vínculo laboral
que ha mantenido y se declare la nulidad del despido al que ha
sido sometido. Quinto: La parte recurrente denuncia como causal
de casacón: i) la aplicación indebida del inciso c) del artículo
29° de la Ley de Productividad y Competitividad Laboral
(Decreto Supremo N° 003-97-TR) y ii) la interpretación errónea
del inciso c) del artículo 29° de la Ley de Productividad y
Competitividad Laboral (Decreto Supremo N° 003-97-TR)
Sexto: En cuanto a las causales denunciadas se debe tener en
cuenta que el hecho alegado por la demandada no cumple con
las exigencias de precisión y claridad, previstas en el artículo
388° del Código Procesal Civil, toda vez que, ha denunciado de
manera conjunta “la interpretación errónea e incorrecta aplicación”
respecto de la misma norma, cuando cada una de éstas causales,
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
es diferente (con una hipótesis jurídica independiente), por lo
que su proposición conjunta, resulta implicante, motivo por el
cual, la denuncia casatoria no puede ser amparada. Por estas
consideraciones, en aplicación de lo dispuesto por el artículo 58°
de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por
el artículo 1° de la Ley N° 27021: Declararon IMPROCEDENTE
el recurso de casación interpuesto por la demandada Centro
Médico Odontológico Americano S.A., mediante escrito de
fecha diecinueve de noviembre de dos mil catorce, que corre en
fojas seiscientos sesenta y siete a seiscientos setenta y ocho;
ORDENARON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el proceso seguido por
Raúl Alejandro Solís Arriola, sobre reconocimiento de vínculo
laboral y nulidad de despido, interviniendo como ponente, el señor
juez supremo Yrivarren Fallaque, devolviéndose. S.S. ARÉVALO
VELA, YRIVARREN FALLAQUE, CHAVES ZAPATER, DE LA
ROSA BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-70
CAS. Nº 3010-2015 LIMA
Otorgamiento de pensión por jubilación. PROCESO URGENTE.
Lima, uno de julio de dos mil quince. VISTO y CONSIDERANDO:
Primero: El recurso de casación interpuesto por la entidad
demandada, Oficina de Normalización Previsional (ONP),
mediante escrito presentado el diecinueve de noviembre de dos
mil catorce, que corre en fojas ciento siete a ciento trece, contra
la Sentencia de Vista de fecha veinticinco de agosto de dos mil
catorce, que corre en fojas setenta y ocho a ochenta y dos, que
revocó la Sentencia en primera instancia de fecha veinte de mayo
de dos mil trece, en fojas cincuenta y cuatro a sesenta y uno,
que declaró infundada la demanda y reformándola la declararon
fundada; cumple con los requisitos de forma contemplados en el
numeral 3.1) del inciso 3) del artículo 35° del Texto Único Ordenado
de la Ley N° 27584, Ley que regula el Proceso Contencioso
Administrativo, aprobado por el Decreto Supremo N° 013-2008-
JUS, y los contenidos en el artículo 387° del Código Procesal Civil,
modificado por la Ley Nº 29364, publicada en el Diario Oficial “El
Peruano” el veintiocho de mayo de dos mil nueve, necesarios para
su admisibilidad. Segundo: El recurso de casación es un medio
impugnatorio extraordinario, eminentemente formal y que procede
solo por las causales taxativamente prescritas en el artículo 386°
del Código Procesal Civil, modificado por la Ley N° 29364, esto es:
i) La infracción normativa y ii) El apartamiento inmotivado del
precedente judicial. Tercero: Asimismo, es requisito que la parte
recurrente no debe haber consentido previamente la resolución
adversa en primera instancia, cuando esta fuere confirmada por la
resolución impugnada; debe describir con claridad y precisión en
qué consiste la infracción normativa o el apartamiento inmotivado
del precedente judicial que denuncia; así como demostrar la
incidencia directa de la infracción sobre la decisión contenida en
la resolución materia del recurso; además de señalar si su pedido
casatorio es anulatorio o revocatorio, conforme a lo previsto en
los incisos 1), 2), 3) y 4) del artículo 388° del Código acotado,
modificado por la Ley N° 29364. Cuarto: Se aprecia en la demanda
interpuesta en fojas nueve a quince, que el actor pretende se declare
la nulidad de la Resolución N° 0000052954-2010-ONP/DPR.SC/
DL 19990 que denegó el otorgamiento de pensión por jubilación;
en consecuencia, se ordene a la entidad emplazada emita nueva
resolución administrativa reconociendo el derecho al goce de la
pensión solicitada, conforme a lo establecido en el artículo 1° del
Decreto Ley N° 25967 y el artículo 9° de la Ley N° 26504, más
el pago de devengados e intereses legales. Quinto: Respecto
al requisito de procedencia contenido en el inciso 1) del artículo
388° del Código Procesal Civil, conforme al cual: “El recurrente no
hubiera consentido previamente la resolución adversa de primera
instancia, cuando esta fuere confirmada por la resolución objeto del
recurso”, el mismo no es exigible en el presente caso, por cuanto
la Sentencia en primera instancia no le fue adversa a la entidad
recurrente. Sexto: La entidad impugnante denuncia como causal
de su recurso, apartamiento inmotivado de precedente judicial
emitido por el Tribunal Constitucional recaído en el Expediente
N° 04762-2007-PA/TC, sostiene que en mérito al certificado de
trabajo presentado, el Colegiado Superior reconoce al actor el
período comprendido entre el veintitrés de marzo al veintinueve
de noviembre de mil novecientos setenta y dos, a pesar de que
dicho período no resulta factible de acreditación al no figurar en
planillas, además que dicho certificado no fue presentado en sede
administrativa. Sétimo: Sobre la causal denunciada, se advierte
que no cumple con el requisito de procedencia contenido en
el inciso 2) del artículo 388° del Código Procesal Civil, pues, no
desarrolla aspecto alguno que explique como se habría producido
el apartamiento al que hace referencia; asimismo, la argumentación
de sustento se encuentra dirigida a cuestionar y discrepar con
la actuación del Colegiado Superior; aunado a ello, la Sentencia
invocada no constituye precedente vinculante conforme a lo
establecido en el artículo 37° del Texto Único Ordenado de la Ley
N° 27584, Ley que regula el Proceso Contencioso Administrativo,
aprobado por el Decreto Supremo N° 013-2008-JUS, pues no fija
principios jurisprudenciales en materia contenciosa administrativa,
deviniendo en improcedente la causal denunciada. Octavo: Por
otro lado, en cuanto al requisito de procedencia previsto en el inciso
4) del artículo 388° del Código Procesal Civil, modificado por la
Ley N° 29364; carece de objeto analizarlo, toda vez que conforme
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
lo dispone el artículo 392° del citado Código, no se ha cumplido
con el requisito previsto en el incisos 2) del artículo 388° antes
indicado. Por estas consideraciones, en aplicación de lo dispuesto
por el artículo 392° del Código Procesal Civil, modificado por la Ley
N° 29364: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto por la entidad demandada, Oficina de Normalización
Previsional (ONP), mediante escrito presentado el diecinueve
de noviembre de dos mil catorce, que corre en fojas ciento siete
a ciento trece; y ORDENARON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial “El Peruano”, conforme a ley; en el
proceso contencioso administrativo seguido por el demandante,
don Abelardo Juan Contreras Livia, sobre otorgamiento de
pensión por jubilación; interviniendo como ponente, la señora jueza
suprema De La Rosa Bedriñana y los devolvieron. S.S. ARÉVALO
VELA, MONTES MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA
BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-71
CAS. N° 3014-2015 LIMA SUR
Reintegro de bonificación por racionamiento y movilidad. PROCESO
ORDINARIO – NLPT. Lima, doce de enero de dos mil dieciséis.
VISTO y CONSIDERANDO: Primero: El recurso de casación
interpuesto por el demandante, Eugenio Ticona Miramira mediante
escrito presentado el veintisiete de enero de dos mil quince, que
corre en fojas doscientos noventa y dos a trescientos ocho, contra
la Sentencia de Vista contenida en la resolución número cuatro del
trece de enero de dos mil quince, que corre en fojas doscientos
setenta y nueve a doscientos ochenta y siete, que confirmó
la Sentencia emitida en primera instancia, comprendida en la
resolución número cuatro del once de setiembre de dos mil catorce,
que corre en fojas doscientos cuarenta y tres a doscientos cincuenta
y tres, que declaró infundada la demanda; cumple con los requisitos
de admisibilidad dispuestos por el artículo 35° de la Ley N° 29497,
Nueva Ley Procesal del Trabajo. Segundo: El recurso de casación
es un medio impugnatorio extraordinario, eminentemente formal y
que procede solo por las causales taxativamente prescritas en el
artículo 34° de la Ley N° 29497, Nueva Ley Procesal del Trabajo,
esto es: i) La infracción normativa y ii) El apartamiento de los
precedentes vinculantes dictados por el Tribunal Constitucional
o la Corte Suprema de Justicia de la República. Tercero:
Asimismo, el recurrente no debe haber consentido previamente
la resolución adversa de primera instancia, cuando esta fuere
confirmada por la resolución objeto del recurso; debe describir con
claridad y precisión la infracción normativa o el apartamiento de
los precedentes vinculantes que denuncia; demostrar la incidencia
directa de la infracción sobre la decisión impugnada; y además,
señalar si su pedido casatorio es anulatorio o revocatorio; requisitos
de procedencia previstos en los incisos 1), 2), 3) y 4) del artículo
36° de la Ley N° 29497, Nueva Ley Procesal del Trabajo. Cuarto:
Conforme se aprecia de la demanda, que corre en fojas ciento treinta
y uno a ciento cincuenta y dos, subsanada en fojas ciento ochenta
y cuatro a ciento ochenta y ocho, el actor solicita los reintegros y su
inclusión en planillas de los conceptos de racionamiento y movilidad
equivalente a tres y medio de sueldos mínimos vitales, es decir, dos
mil seiscientos veinticinco con 00/100 nuevos soles (S/.2,625.00) por
concepto de costo de vida y por incidencia de ellos, el reintegro de
remuneraciones de esos conceptos correspondiente al periodo de
junio dos mil uno hasta la fecha de interposición de la demanda,
más las que se sigan devengado hasta la fecha de inclusión en
planillas, intereses legales, costos y costas. Quinto: Respecto al
requisito de procedencia previsto en el inciso 1) del artículo 36° de
la Ley N° 29497, Nueva Ley Procesal del Trabajo, se advierte que el
recurrente no consintió la resolución adversa de primera instancia,
pues la apeló, tal como se verifica en el escrito de fecha diecisiete
de setiembre de dos mil catorce, que corre en fojas doscientos
cincuenta y ocho a doscientos sesenta y ocho; asimismo, señala su
pedido como anulatorio, y en forma subordinada como revocatorio,
cumpliendo con la exigencia establecida por la el inciso 4) del citado
artículo. Sexto: La parte recurrente denuncia como infracciones
normativas de su recurso: i) inaplicación del artículo 4° del
Convenio N° 98 de la Organización Internacional de Trabajo; ii)
inaplicación del artículo 54° de la Constitución Política del Perú
de 1979, y iii) contravención del inciso 3) del artículo 139° de
la Constitución Política del Perú. Sétimo: Sobre las infracciones
denunciadas en los ítems i) y ii), se verifica que no cumplen con el
requisito de procedencia previsto en el numeral 2) del artículo 36° de
la Ley N° 29497, Nueva Ley Procesal del Trabajo, pues no desarrolla
de manera clara y precisa en qué consiste las supuestas infracciones
denunciadas; por lo que devienen en improcedentes. Octavo:
Respecto a la infracción denunciada en el ítem iii), se advierte que
no cumple con el requisito de procedencia previsto en el numeral 2)
del artículo 36° de la Ley N° 29497, Nueva Ley Procesal del Trabajo,
toda vez que la empresa demandada no desarrolla de manera clara
y precisa en qué consiste la supuesta infracción denunciada, más
bien se limita a invocar la causal de infracción normativa del inciso 3)
del artículo 139° de la Constitución Política del Perú, argumentando
que el Colegiado Superior no ha considerado las disposiciones
constitucionales y convenios de la Organización Internacional de
Trabajo - OIT; en consecuencia por los argumentos expuestos,
la causal denunciada deviene en improcedente. Por estas
consideraciones, en aplicación de lo dispuesto en el primer párrafo
del artículo 37° de la Ley N° 29497, Nueva Ley Procesal del Trabajo:
Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto
75819
por el demandante, Eugenio Ticona Miramira mediante escrito
presentado el veintisiete de enero de dos mil quince, que corre en
fojas doscientos noventa y dos a trescientos ocho; ORDENARON
la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial “El
Peruano” conforme a ley; en el proceso ordinario laboral seguido
con la entidad demandada, Municipalidad Distrital de San Juan
de Miraflores sobre reintegro de bonificación por racionamiento
y movilidad; interviniendo como ponente, el juez supremo señor
Malca Guaylupo y los devolvieron. S.S. YRIVARREN FALLAQUE,
CHAVES ZAPATER, ARIAS LAZARTE, DE LA ROSA BEDRIÑANA,
MALCA GUAYLUPO C-1366694-72
CAS. Nº 3018-2015 LIMA
Pago de beneficios sociales. PROCESO ORDINARIO. Lima,
quince de setiembre de dos mil quince. VISTO y CONSIDERANDO:
Primero: El recurso de casación interpuesto por el demandante
Joseph Enrique Gómez Lucar, mediante escrito de fecha
diecinueve de noviembre de dos mil catorce, que corre en fojas
novecientos setenta y tres a novecientos setenta y nueve, contra la
Sentencia de Vista de fecha cinco de setiembre de dos mil catorce,
que corre en fojas novecientos sesenta a novecientos setenta y
uno, que revocó la Sentencia apelada de fecha seis de noviembre
de dos mil trece, que corre en fojas novecientos ocho a novecientos
veintiséis, declarando improcedente la demanda en los extremos
de pago de indemnización por despido y pago de beneficios
sociales por el período del once de setiembre de dos mil dos al
treinta y uno de marzo de dos mil siete, y confirmaron lo demás
que contiene; cumple con los requisitos de forma contemplados
en el inciso a) del artículo 55° y del artículo 57° de la Ley N°
26636, Ley Procesal del Trabajo, modificados por el artículo 1° de
la Ley Nº 27021. Segundo: El recurso de casación es un medio
impugnatorio extraordinario, eminentemente formal, y procede
solo por las causales taxativamente prescritas en el artículo 56°
de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley Nº 27021, las mismas que son: a) La aplicación
indebida de una norma de derecho material, b) La interpretación
errónea de una norma de derecho material, c) La inaplicación
de una norma de derecho material, y d) La contradicción con
otras resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia
o las Cortes Superiores, pronunciadas en casos objetivamente
similares, siempre que dicha contradicción esté referida a una de
las causales anteriores. Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto
en el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la
parte recurrente fundamente con claridad y precisión las causales
descritas en el artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso
sustente: a) Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es
la que debió aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la
norma, c) Cuál es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse
y d) Cuál es la similitud existente entre los pronunciamientos
invocados y en qué consiste la contradicción; debiendo la Sala
Casatoria calificar estos requisitos y si los encuentra conformes, en
un solo acto, debe pronunciarse sobre el fondo del recurso. En el
caso que no se cumpla con alguno de estos requisitos, lo declarará
improcedente. Cuarto: Se aprecia en la demanda interpuesta en
fojas trescientos cinco a trescientos treinta y dos, que el accionante
solicita el reintegro de remuneraciones y de beneficios sociales.
Quinto: El recurrente denuncia como causal de casación: la
aplicación indebida del Decreto Legislativo N° 276. Sexto:
En cuanto a la causal denunciada, se debe tener en cuenta que
la causal de aplicación indebida supone un error por parte del
juzgador al momento de elegir la norma que va a servir de sustento
jurídico para declarar el derecho de las partes, por tanto la norma
seleccionada resulta impertinente a la cuestión fáctica determinada
en el proceso, conforme a la postulación de las partes; en tal
sentido, si bien se precisa las normas aplicables debe tenerse en
cuenta que las misma se sustentan en cuestiones de hecho que no
pueden ser objeto de revisión al estar vinculado a la apreciación
de prueba, por lo que las denuncias invocadas devienen en
improcedente. Por estas consideraciones, en aplicación de lo
dispuesto por el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal
del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021:
Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto
por el demandante Joseph Enrique Gómez Lucar, mediante
escrito de fecha diecinueve de noviembre de dos mil catorce, que
corre en fojas novecientos setenta y tres a novecientos setenta y
nueve; ORDENARON la publicación de la presente resolución en
el Diario Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el proceso seguido
con la entidad demandada, Ministerio de Educación, sobre pago
de beneficios sociales; interviniendo como ponente, el señor juez
supremo Yrivarren Fallaque, devolviéndose. S.S. ARÉVALO
VELA, YRIVARREN FALLAQUE, CHAVES ZAPATER, DE LA
ROSA BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-73
CAS. Nº 3029-2015 MOQUEGUA
Pago de beneficios sociales. PROCESO ORDINARIO. Lima, nueve
de setiembre de dos mil quince. VISTO y CONSIDERANDO:
Primero: El recurso de casación interpuesto por el Procurador
Público Adjunto del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social,
encargado de los asuntos judiciales de la demandada, Programa
Nacional del Fondo de Cooperación para el Desarrollo Social
(FONCODES), mediante escrito de fecha dieciséis de febrero de

75820 CASACIÓN
dos mil quince, que corre en fojas quinientos catorce a quinientos
veintidós, contra la Sentencia de Vista de fecha veintitrés de enero
de dos mil quince, que corre en fojas cuatrocientos noventa y uno
a cuatrocientos noventa y seis, que confirmó la Sentencia emitida
en primera instancia de fecha veintidós de setiembre de dos mil
catorce, que corre en fojas cuatrocientos uno a cuatrocientos doce,
que declaró fundada la demanda; cumple con los requisitos de
forma contemplados en el inciso a) del artículo 55° y del artículo
57° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificados
por el artículo 1° de la Ley Nº 27021. Segundo: El recurso de
casación es un medio impugnatorio extraordinario, eminentemente
formal, y procede solo por las causales taxativamente prescritas
en el artículo 56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley Nº 27021, las mismas
que son: a) La aplicación indebida de una norma de derecho
material, b) La interpretación errónea de una norma de derecho
material, c) La inaplicación de una norma de derecho material, y
d) La contradicción con otras resoluciones expedidas por la Corte
Suprema de Justicia o las Cortes Superiores, pronunciadas en
casos objetivamente similares, siempre que dicha contradicción
esté referida a una de las causales anteriores. Tercero: Asimismo,
conforme a lo previsto en el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley
Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N°
27021, es requisito que la parte recurrente fundamente con
claridad y precisión las causales descritas en el artículo 56° de
la mencionada ley, y según el caso sustente: a) Qué norma ha
sido indebidamente aplicada y cuál es la que debió aplicarse,
b) Cuál es la correcta interpretación de la norma, c) Cuál es la
norma inaplicada y por qué debió aplicarse y d) Cuál es la similitud
existente entre los pronunciamientos invocados y en qué consiste la
contradicción; debiendo la Sala Casatoria calificar estos requisitos
y si los encuentra conformes, en un solo acto, debe pronunciarse
sobre el fondo del recurso. En el caso que no se cumpla con
alguno de estos requisitos, lo declarará improcedente. Cuarto: Se
aprecia de la demanda que corre en fojas doscientos veintitrés a
doscientos treinta y cinco, que la accionante solicita el reintegro de
remuneraciones por el período del uno de octubre de dos mil dos al
treinta de junio de dos mil ocho, así como el pago de los siguientes
beneficios sociales: compensación por tiempo de servicios (CTS),
vacaciones, indemnización vacacional, gratificaciones ordinarias,
intereses legales y costas y costos del proceso. Quinto: La
entidad recurrente fundamenta su recurso conforme al artículo
386° del Código Procesal Civil, modificado por la Ley N° 29364
y el inciso 2) del artículo 36° de la Ley N° 29497 indicando las
siguientes causales de casación: i) infracción normativa por
contravención a la adecuada tutela jurisdiccional efectiva y debido
proceso, conforme a los incisos 3) y 5) del artículo 139° de la
Constitución Política del Perú, ii) inobservancia y contradicción
con otras resoluciones emitidas por la Corte Suprema de Justicia,
referida a la Casación N° 284-2013-LIMA, e iii) inaplicación de las
normas que fijan la Política Remunerativa de FONCODES como
el Decreto Supremo N° 074-2002-EF. Sexto: De la revisión de
autos, mediante resolución de fecha ocho de enero de dos mil diez,
que corre en fojas doscientos treinta y seis, el presente proceso
se admite mediante las normas contenidas en la Ley 26636, Ley
Procesal de Trabajo; en consecuencia, la entidad impugnante no
cumple con fundamentar su recurso de acuerdo a los artículos 56°
y 58° de la mencionada norma, modificado por el artículo 1° de la
Ley N° 27021, por lo que devienen en improcedente. Por estas
consideraciones, en aplicación de lo dispuesto por el artículo 58°
de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley N° 27021: Declararon IMPROCEDENTE el
recurso de casación interpuesto por el Procurador Público Adjunto
del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social, encargado de
los asuntos judiciales de la demandada, Programa Nacional del
Fondo de Cooperación para el Desarrollo Social (FONCODES),
mediante escrito de fecha dieciséis de febrero de dos mil quince,
que corre en fojas quinientos catorce a quinientos veintidós;
ORDENARON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el proceso ordinario laboral
seguido por la demandante Verónika Rocío Zevallos Calizaya,
representada por Elena Leonor Calizaya de Zevallos, sobre pago
de beneficios sociales; interviniendo como ponente, el señor juez
supremo Yrivarren Fallaque y los devolvieron. S.S. ARÉVALO
VELA, MONTES MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA
BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-74
CAS. N° 3055-2014 LA LIBERTAD
Otorgamiento de Bonificación Especial por preparación de
clases y evaluación. PROCESO ESPECIAL SUMILLA: Conforme
al artículo 48º de la Ley Nº 24029, modificado por la Ley N° 25212,
la Bonificación Especial por preparación de clases y evaluación, se
calcula en base a la remuneración total, y no sobre la base de la
remuneración total permanente señalado en el artículo 10° del
Decreto Supremo N° 051-91-PCM. En el presente caso y estando
a que la parte demandada viene otorgando la bonificación en
mención, corresponde efectuar el recálculo correspondiente en
función a la remuneración total, toda vez que el derecho a percibir
dicho concepto no se encuentra en discusión. Lima, dieciséis de
julio de dos mil quince. VISTA; la causa número tres mil cincuenta
y cinco, guion dos mil catorce, guion LA LIBERTAD, en audiencia
pública de la fecha; y producida la votación con arreglo a ley, se
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
emite la siguiente sentencia: MATERIA DEL RECURSO: Se trata
del recurso de casación interpuesto por el demandante don
Enrique Peralta Ruiz, mediante escrito presentado el siete de
febrero de dos mil catorce, que corre en fojas noventa y dos a
noventa y siete, contra la Sentencia de Vista de fecha diecisiete de
setiembre de dos mil trece, que corre en fojas ochenta y cinco a
ochenta y ocho, que confirmó la Sentencia apelada de fecha
diecinueve de julio de dos mil doce, que corre en fojas cincuenta y
siete a sesenta y dos, que declaró infundada la demanda; en el
proceso contencioso administrativo seguido contra el Gobierno
Regional La Libertad, sobre otorgamiento de Bonificación
Especial por preparación de clases y evaluación. CAUSALES DEL
RECURSO: Por resolución de fecha treinta y uno de octubre de
dos mil catorce, que corre en fojas treinta a treinta y tres del
cuaderno de casación, se declaró procedente el recurso interpuesto
por la entidad demandada, por las causal de infracción normativa
del artículo 48° de la Ley N° 24029, modificado por la Ley N°
25212; y de manera excepcional, por la causal de infracción
normativa de los incisos 3) y 5) del artículo 139° de la
Constitución Política del Perú y del artículo 10° del Decreto
Supremo N° 051-91-PCM, correspondiendo a esta Sala Suprema
emitir pronunciamiento de fondo al respecto. CONSIDERANDO:
Primero: Vía Administrativa. Mediante escrito de fecha veintiuno
de setiembre de dos mil once, don Enrique Peralta Ruiz, emplaza
al Director de la Dirección Regional de Educación de La Libertad, a
fin de que cumpla con otorgarle la Bonificación Especial mensual
por preparación de clases y evaluación equivalente al 30%,
calculados sobre la base de la remuneración o pensión total que
percibe, de conformidad con el artículo 48° de la Ley N° 25212 y
artículo 210° del Decreto Supremo N° 019-90-ED, además de los
intereses legales correspondientes, no recibiendo respuesta por
parte de la Administración. Segundo: Vía Judicial. Mediante
escrito de demanda de fecha dieciocho de enero de dos mil doce,
que corre en fojas catorce a veintiuno, don Enrique Peralta Ruiz
pretende se declare nulidad de la resolución ficta que deniega la
solicitud de otorgamiento de la Bonificación Especial mensual por
preparación de clases y evaluación equivalente al 30% de su
remuneración total, y de la resolución ficta que deniega su recurso
de apelación; en consecuencia, se le otorgue Bonificación Especial
mensual por preparación de clases y evaluación equivalente al
30% de su remuneración total, más el pago de los devengados e
intereses legales. Tercero: La Jueza del Primer Juzgado
Especializado de Trabajo de la Corte Superior de Justicia de La
Libertad mediante Sentencia de fecha diecinueve de julio de dos
mil doce, que corre en fojas cincuenta y siete a sesenta y dos,
declaró infundada la demanda, sosteniendo que la Bonificación
Especial por preparación de clases fue establecida por artículo 1°
de la Ley N° 25212 (ley que modifica el artículo 48° de la Ley N°
24029) publicada el veinte de mayo de mil novecientos noventa,
esto es, dicha modificatoria entro en vigencia el veintiuno de mayo
de mil novecientos noventa. Y está acreditado que el demandante
ceso el uno de mayo de mil novecientos ochenta y cinco, fecha
anterior a la entrada en vigencia de la Ley N° 25212, y en su calidad
de cesante no se encuentra realizando funciones que impliquen
preparación de clases por lo que no se le puede otorgar dicha
bonificación. El Colegiado de la Tercera Sala Especializada Laboral
de la misma Corte Superior mediante Sentencia de Vista de fecha
diecisiete de setiembre de dos mil trece, que corre en fojas ochenta
y cinco a ochenta y ocho, confirmó la Sentencia de primera
instancia, que declaró infundada la demanda, sosteniendo que el
artículo 48° de la Ley N° 24029, modificado por Ley N° 25212, se
refiere directamente y con exclusividad al profesor en actividad, al
aludir las actividades que justifican el otorgamiento de la
bonificación reclamada, como son las labores de preparación de
clases así como las de evaluación, las mismas que solo pueden ser
realizadas por el docente en actividad y no por un profesor cesante,
de ahí que si se otorga a un cesante que no realiza tales actividades
importaría una nivelación de pensión con la remuneración de un
trabajador en actividad, lo que en la actualidad está prohibido por el
artículo 4° de la Ley N° 28449. Cuarto: La infracción normativa se
produce con la afectación de las normas jurídicas incurrida por el
Colegiado Superior, al emitir una resolución que pone fin al
proceso, dando lugar a que la parte que se considere afectada
pueda interponer su recurso de casación; infracción que subsume
las causales que fueron contempladas anteriormente en el artículo
386° del Código Procesal Civil, relativas a interpretación errónea,
aplicación indebida e inaplicación de una norma de derecho
material, pero además incluye otro tipo de normas como son las de
carácter adjetivo. Quinto: Corresponde analizar si el Colegiado
Superior incurrió en las siguientes causales de infracción normativa:
artículo 48° de la Ley N° 24029, modificado por la Ley N° 25212,
incisos 3) y 5) del artículo 139° de la Constitución Política del Perú
y artículo 10° del Decreto Supremo N° 051-91-PCM. Sexto:
Habiéndose declarado procedente el recurso de casación por
normas procesales así como por normas materiales, corresponde
en primer término efectuar el análisis sobre la existencia del error
procesal, toda vez que de resultar fundada la denuncia en dicho
extremo, dada su incidencia en la tramitación del proceso y su
efecto nulificante, carecería de sentido emitir pronunciamiento
respecto de la infracción normativa material, referido al derecho
controvertido en la presente causa. Sétimo: Así, las normas de
carácter procesal por las cuales se calificó y declaró procedente el
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
recurso interpuesto disponen: “Artículo 139: Son principios y
derechos de la función jurisdiccional: (…) 3. La observancia del
debido proceso y la tutela jurisdiccional. Ninguna persona puede
ser desviada de la jurisdicción predeterminada por la ley, ni
sometida a procedimiento distinto de los previamente establecidos,
ni juzgada por órganos jurisdiccionales de excepción ni por
comisiones especiales creadas al efecto, cualquiera sea su
denominación (…) 5. La motivación escrita de las resoluciones
judiciales en todas las instancias, excepto los decretos de mero
trámite, con mención expresa de la ley aplicable y de los
fundamentos de hecho en que se sustentan”. Octavo: El derecho
al debido proceso y a la tutela jurisdiccional efectiva reconocidos
también como principios de la función jurisdiccional en el inciso 3)
del artículo 139° de la Constitución Política del Perú, garantizan al
justiciable, ante su pedido de tutela, el deber del órgano
jurisdiccional de impartir justicia dentro de los estándares mínimos
que su naturaleza impone; así mientras que la tutela judicial
efectiva supone tanto el derecho de acceso a los órganos de
justicia como la eficacia de lo decidido en la sentencia, es decir,
una concepción genérica que encierra todo lo concerniente al
derecho de acción frente al poder - deber de la jurisdicción, el
derecho al debido proceso en cambio significa la observancia de
los principios y reglas esenciales exigibles dentro del proceso,
entre ellas, el de motivación de las resoluciones judiciales. Noveno:
De otro lado, la motivación escrita de las resoluciones judiciales,
consagrado como principio jurisdiccional en el inciso 5) del artículo
139° de la Constitución Política del Perú, tiene como finalidad
principal el de permitir el acceso de los justiciables al razonamiento
lógico jurídico empleado por las instancias de mérito para justificar
sus decisiones jurisdiccionales y así puedan ejercer adecuadamente
su derecho de defensa, cuestionando de ser el caso, el contenido
de la decisión asumida. Ello se traduce en la explicación detallada
que debe realizar el Juez de los motivos que han conllevado a la
decisión final. En la fundamentación debe existir conexión lógica
entre los hechos narrados por las partes, y las pruebas aportadas
por ellos; así como, coherencia y consistencia en sus
razonamientos. Para que una motivación sea el fiel reflejo de una
aplicación racional del ordenamiento jurídico debe necesariamente
fundarse en derecho, lo que significa que la norma seleccionada
debe estar en estricta correspondencia con el petitorio y los
fundamentos, dispositivo legal que debe ser válido, vigente, y en
caso de no ser vigente, si corresponde su aplicación o no al caso
concreto. Décimo: Analizada la Sentencia de Vista, se aprecia que
el Colegiado Superior ha emitido sentencia de mérito
pronunciándose respecto de lo pretendido, cumpliendo con
precisar los hechos y normas que le permiten asumir un criterio
interpretativo en el que sustenta su decisión, guardando sus
fundamentos conexión lógica, de manera que dicho fallo no puede
ser cuestionado por ausencia o defecto en la motivación, resultando
en consecuencia, infundada la causal de infracción normativa de
los incisos 3) y 5) del artículo 139° de la Constitución Política del
Perú. En este contexto, al no advertirse la existencia de vicio
alguno durante el trámite del proceso que atente contra las
garantías procesales constitucionales, se colige que la sentencia
de mérito ha sido expedida con observancia del debido proceso y
la tutela jurisdiccional, correspondiendo analizar la denuncia
respecto a la infracción de normas materiales. Décimo Primero En
cuanto a la infracción normativa del artículo 48° de la Ley N°
24029, modificado por la Ley N° 25212, cabe señalar que la
misma establece lo siguiente: “El profesor tiene derecho a percibir
una bonificación especial mensual por preparación de clases y
evaluación equivalente al 30% de su remuneración total. El
Personal Directivo y Jerárquico, así como el Personal Docente de
la Administración de Educación, así como el Personal Docente de
Educación Superior incluidos en la presente Ley, perciben, además,
una bonificación adicional por el desempeño del cargo y por la
preparación de documentos de gestión equivalente al 5% de su
remuneración total (…)”. El artículo 10° del Decreto Supremo Nº
051-91-PCM, establece: “Precisase que lo dispuesto en el Artículo
48 de la Ley del Profesorado Nº 24029 modificada por Ley Nº
25212, se aplica sobre la Remuneración Total Permanente
establecida en el presente Decreto Supremo”. Décimo Segundo:
Sobre el tema materia de análisis, esta Sala Suprema, en reciente
pronunciamiento recaído en la Casación N°
6871-2013-LAMBAYEQUE de fecha veintitrés de abril de dos mil
quince, ha establecido lo siguiente: “Décimo Tercero: (…) Esta Sala
Suprema, teniendo en cuenta los fundamentos expuestos,
establece como precedente judicial vinculante de carácter
obligatorio el criterio jurisprudencial siguiente: “Para determinar la
base de cálculo de la Bonificación Especial por preparación de
clases y evaluación, se deberá tener en cuenta la remuneración
total o íntegra establecida en el artículo 48° de la Ley Nº 24029, Ley
del Profesorado, modificado por la Ley Nº 25212 y no la
remuneración total permanente prevista en el artículo 10° del
Decreto Supremo N° 051-91-PCM”. Décimo Cuarto: Supuestos de
aplicación del precedente. a) Calidad de pensionista del
demandante (…) En tal sentido, cuando en un proceso judicial, el
pensionista peticione el recálculo de la Bonificación Especial por
preparación de clases y evaluación que viene percibiendo por
reconocimiento de la administración, el juzgador no podrá
desestimar la demanda alegando la calidad de pensionista del
demandante, pues, se le ha reconocido como parte integrante de
75821
su pensión la bonificación alegada; y constituiría una flagrante
trasgresión a los derechos del demandante el desconocer derechos
que fueron reconocidos con anterioridad de la vigencia de la Ley N°
28389 (…)”. Asimismo, en anteriores oportunidades se ha señalado
que: “(…) la bonificación especial por preparación de clases y
evaluación debe ser calculada tomando como base la
remuneración total conforme lo dispone el artículo 48° de la
Ley N° 24029 - Ley del Profesorado- modificado por la Ley N°
25212, concordante con el artículo 210° del Decreto Supremo
Nº 019-90-ED (Reglamento de la Ley del Profesorado); y no
sobre la base de la remuneración total permanente como lo
señala el artículo 10° del Decreto Supremo N° 051-91-PCM
(sic)”. Décimo Tercero: De las boletas de pago, que corren en
fojas ocho a once correspondientes a setiembre, octubre,
noviembre, diciembre de mil novecientos noventa y uno, enero a
diciembre de mil novecientos noventa y dos, se aprecia que el actor
viene percibiendo la Bonificación Especial por preparación de
clases y evaluación en la suma de veintisiete con 60/100 nuevos
soles (S/. 27.60), por lo que el derecho a percibir dicho concepto no
se encuentra en discusión al estar reconocido por la entidad
demandada, sino más bien su forma de cálculo, por lo que en
atención a los criterios jurisprudenciales señalados anteriormente,
corresponde ordenar se calcule la Bonificación Especial sobre la
base de la remuneración total o íntegra. Décimo Cuarto: Bajo lo
señalado, se verifica que el Colegiado Superior, al no tener en
cuenta lo previsto en el artículo 48º de la Ley N° 24029, Ley del
Profesorado, modificado por el artículo 1° de la Ley Nº 25212, que
prescribe que la Bonificación por preparación de clases y
evaluación, se calcula en base a la remuneración total, incurre en
infracción normativa del mismo. Décimo Quinto: Respecto a las
pretensiones accesorias de pago de devengados con sus
respectivos intereses legales, ha quedado establecido conforme el
precedente judicial recaído en la Casación N° 5128-2013-LIMA de
fecha dieciocho de setiembre de dos mil trece, que el pago de
intereses de las pensiones devengadas procede de acuerdo con lo
dispuesto en los artículos 1242° y siguientes del Código Civil, con
la limitación establecida en el artículo 1249° del mismo cuerpo
normativo. Por estas consideraciones, de conformidad con el
Dictamen Fiscal Supremo: FALLO: Declararon FUNDADO el
recurso de casación interpuesto por el demandante don Enrique
Peralta Ruiz, mediante escrito presentado el siete de febrero de
dos mil catorce, que corre en fojas noventa y dos a noventa y siete;
en consecuencia, NULA la Sentencia de Vista de fecha diecisiete
de setiembre de dos mil trece, que corre en fojas ochenta y cinco a
ochenta y ocho, que confirmó la Sentencia apelada; y actuando en
sede de instancia, REVOCARON la Sentencia apelada de fecha
diecinueve de julio de dos mil doce, que corre en fojas cincuenta y
siete a sesenta y dos, que declaró infundada la demanda, y
REFORMÁNDOLA declararon FUNDADA, en consecuencia,
ORDENARON que la Bonificación Especial por preparación de
clases y evaluación, se calcule sobre la base de la remuneración
total o íntegra; con deducción de los montos cancelados en base a
la remuneración total permanente, más el pago de intereses
legales, los mismos que deberán ser calculados con estricta
observancia del artículo 1249° del Código Civil; DISPUSIERON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial “El
Peruano” conforme a ley; en el proceso contencioso administrativo
seguido contra el Gobierno Regional La Libertad, sobre
otorgamiento de Bonificación Especial por preparación de clases y
evaluación; interviniendo como ponente, el señor juez supremo
Montes Minaya y los devolvieron. S.S. ARÉVALO VELA, MONTES
MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA BEDRIÑANA,
MALCA GUAYLUPO C-1366694-75
CAS. N° 3114-2015 LA LIBERTAD
Pago de beneficios laborales e indemnización por despido arbitrario.
PROCESO ORDINARIO. Lima, cinco de octubre de dos mil quince.
VISTOS, con el acompañado, y CONSIDERANDO: Primero: El
recurso de casación interpuesto por la demandante doña Liliana
Rocío Garfias Llaque, mediante escrito presentado el treinta de
diciembre de dos mil catorce, que corre de fojas mil cuatrocientos
dos a mil cuatrocientos once, contra la Sentencia de Vista de fecha
veintiocho de octubre de dos mil catorce, que corre en fojas mil
trescientos ochenta y cinco a mil trescientos noventa y cinco, que
confirmó la Sentencia apelada expedida el seis de diciembre de
dos mil doce, que corre en fojas mil ciento cinco a mil ciento treinta
y tres, que declaró fundada en parte la demanda, modificándola
solo en cuanto al monto ordenado a pagar, que establecieron en
treinta y tres mil quinientos dos con 00/100 nuevos soles (S/. 33
502.00), por concepto de compensación por tiempo de servicios,
gratificaciones, vacaciones e indemnización por despido arbitrario,
por el período comprendido desde junio de dos mil ocho hasta
diciembre de dos mil nueve; cumple con los requisitos de forma
contemplados en el inciso a) del artículo 55° y del artículo 57°
de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificados por el
artículo 1° de la Ley N° 27021. Segundo: El recurso de casación
es un medio impugnatorio extraordinario, eminentemente formal y
procede solo por las causales taxativamente prescritas en el artículo
56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley N° 27021, las mismas que son: a) La aplicación
indebida de una norma de derecho material, b) La interpretación
errónea de una norma de derecho material, c) La inaplicación

75822 CASACIÓN
de una norma de derecho material, y d) La contradicción con
otras resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia
o las Cortes Superiores, pronunciadas en casos objetivamente
similares, siempre que dicha contradicción esté referida a una de
las causales anteriores. Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto
en el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la
parte recurrente fundamente con claridad y precisión las causales
descritas en el artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso
sustente: a) Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es
la que debió aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la
norma, c) Cuál es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse,
y d) Cuál es la similitud existente entre los pronunciamientos
invocados y en qué consiste la contradicción; debiendo la Sala
Casatoria calificar estos requisitos y si los encuentra conformes, en
un solo acto, debe pronunciarse sobre el fondo del recurso. En el
caso que no se cumpla con alguno de estos requisitos, lo declarará
improcedente. Cuarto: Se aprecia en la demanda interpuesta el
dieciocho de enero de dos mil diez, que corre de fojas ciento treinta
y uno a ciento cincuenta y cinco, que doña Liliana Rocío Garfias
Llaque solicita que las empresas codemandadas cumplan con
pagarle en forma solidaria los siguientes montos: ochenta y cinco
mil quinientos dieciocho con 65/100 nuevos soles (S/. 85 518.65),
por concepto de indemnización por despido arbitrario; veintitrés
mil cuatrocientos setenta y nueve con 97/100 nuevos soles (S/.
23 479.97), por compensación por tiempo de servicios; cuarenta y
un mil trescientos veinte con 72/100 nuevos soles (S/. 41 320.72),
por gratificaciones; tres mil setecientos setenta y uno con 00/100
nuevos soles (S/. 3 771.00), por concepto de asignación familiar;
cuarenta y cinco mil ochocientos setenta y cinco con 00/100
nuevos soles (S/. 45 875.00), por remuneración vacacional; treinta
y seis mil setecientos con 00/100 nuevos soles (S/. 36 700.00),
por indemnización vacacional; treinta y un mil cuatrocientos
tres con 11/100 nuevos soles (S/. 31 403.11), por utilidades;
nueve mil ciento veinte con 00/100 nuevos soles (S/. 9 120.00),
por remuneración del mes de diciembre de dos mil nueve; y mil
novecientos sesenta y dos con 44/100 nuevos soles (S/. 1 962.44),
por concepto de vacaciones truncas del año dos mil nueve, por
dos meses y diecisiete días transcurridos desde el quince de
octubre de dos mil nueve hasta el treinta y uno de diciembre de
dos mil nueve, más el pago de intereses legales, costas y costos.
Quinto: La parte recurrente sustenta su recurso en las siguientes
causales: a) Inaplicación del principio de primacía de la
realidad, por el período comprendido desde octubre de dos
mil tres hasta mayo de dos mil ocho. Al respecto, cabe señalar
que acuerdo a lo establecido en el inciso a) del artículo 54° de la
Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo
1° de la Ley N° 27021, uno de los fines del recurso de casación
es la correcta aplicación e interpretación de las normas materiales
del Derecho Laboral, Previsional y de Seguridad Social. Así, el
artículo 56° de la citada Ley Procesal establece entre una de sus
causales, la inaplicación de una norma de derecho material. En
ese sentido, se advierte que la causal denunciada, inaplicación del
principio de primacía de la realidad, no tiene esa naturaleza, por
lo que carece de los requisitos de claridad y precisión respecto
a las causales previstas en dicho artículo 56°, exigidas en el
artículo 58°, incumpliendo con el requisito previsto en su inciso
c), siendo por ello improcedente. b) Inaplicación del artículo 4°
del Texto Único Ordenado del Decreto Legislativo N° 728, Ley
de Productividad y Competitividad Laboral, aprobado por el
Decreto Supremo N° 003-97-TR. La parte recurrente señala que
la Sentencia de Vista resuelve que no existe contrato de trabajo
por el período comprendido desde octubre del dos mi tres hasta
mayo de dos mil ocho, concluyendo que estuvo laborando bajo
un contrato de locación de servicios, y por ello no le corresponde
el pago de los beneficios sociales que demanda. Al respeto, se
aprecia que su fundamentación carece de claridad y precisión
respecto a por qué debieron aplicarse dicha norma, para decidir
sobre si existió un contrato de trabajo a plazo indeterminado
por el período comprendo desde octubre de dos mil tres hasta
mayo de dos mil ocho y que es materia de pronunciamiento en
la Sentencia de Vista, incumpliendo así con el requisito exigido
en el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021, pretendiendo la
parte recurrente que se revisen los hechos materia del proceso,
conllevando con ello a que se revaloren los medios probatorios,
lo que no se condice con los fines de este medio impugnatorio,
el mismo se circunscribe al análisis netamente jurídico, sobre la
base de los hechos ya acreditados por las instancias de mérito; en
consecuencia, la causal denunciada es improcedente. Por estas
consideraciones, en aplicación de lo dispuesto por el artículo 58°
de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley N° 27021: Declararon IMPROCEDENTE el
recurso de casación interpuesto por la demandante doña Liliana
Rocío Garfias Llaque, mediante escrito presentado el treinta de
diciembre de dos mil catorce, que corre de fojas mil cuatrocientos
dos a mil cuatrocientos once; DISPUSIERON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a
ley; en el proceso ordinario laboral seguido contra las empresas, La
Arena S.A. y Río Alto S.A.C, sobre pago de beneficios laborales e
indemnización por despido arbitrario; interviniendo como ponente,
el señor juez supremo Montes Minaya y los devolvieron. S.S.
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
ARÉVALO VELA, MONTES MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE,
DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-76
CAS. Nº 3129-2015 LIMA
Pago de intereses legales. PROCESO ESPECIAL. Lima, nueve de
julio de dos mil quince. VISTO y CONSIDERANDO: Primero: El
recurso de casación interpuesto por la entidad demandada, Oficina
de Normalización Previsional (ONP), mediante escrito presentado
el veintinueve de diciembre de dos mil catorce, que corre en fojas
ciento cincuenta y nueve a ciento ochenta, contra la Sentencia
de Vista de fecha veinticuatro de octubre de dos mil catorce, que
corre en fojas ciento treinta y nueve a ciento cuarenta y dos, que
confirmó la Sentencia emitida en primera instancia de fecha veinte
de noviembre de dos mil trece, en fojas sesenta y dos a sesenta y
ocho, que declaró fundada la demanda; cumple con los requisitos
de forma contemplados en el numeral 3.1) del inciso 3) del artículo
35° del Texto Único Ordenado de la Ley N° 27584, Ley que regula
el Proceso Contencioso Administrativo, aprobado por el Decreto
Supremo N° 013-2008-JUS y los contenidos en el artículo 387° del
Código Procesal Civil, modificado por la Ley Nº 29364, publicada
en el Diario Oficial “El Peruano” el veintiocho de mayo de dos mil
nueve, necesarios para su admisibilidad. Segundo: El recurso de
casación es un medio impugnatorio extraordinario, eminentemente
formal y que procede solo por las causales taxativamente prescritas
en el artículo 386° del Código Procesal Civil, modificado por la Ley
N° 29364, esto es: i) La infracción normativa y ii) El apartamiento
inmotivado del precedente judicial. Tercero: Asimismo, es
requisito que la parte recurrente no debe haber consentido
previamente la resolución adversa en primera instancia, cuando
esta fuere confirmada por la resolución impugnada; debe describir
con claridad y precisión en qué consiste la infracción normativa o
el apartamiento inmotivado del precedente judicial que denuncia;
así como demostrar la incidencia directa de la infracción sobre la
decisión contenida en la resolución materia del recurso; además de
señalar si su pedido casatorio es anulatorio o revocatorio, conforme
a lo previsto en los incisos 1), 2), 3) y 4) del artículo 388° del Código
acotado, modificado por la Ley N° 29364. Cuarto: Se aprecia en la
demanda interpuesta en fojas veintiuno a veintinueve, que el actor
pretende se declare la nulidad de la resolución ficta que denegó
su recurso de apelación; en consecuencia, se ordene a la entidad
emplazada cumpla con el pago de intereses legales generados por
las pensiones devengadas a partir del quince de setiembre de dos
mil tres hasta el treinta de abril de dos mil cinco. Quinto: Respecto al
requisito de procedencia previsto en el inciso 1) del artículo 388° del
Código Procesal Civil, modificado por la Ley N° 29364, se advierte
que la entidad impugnante no consintió la resolución adversa en
primera instancia, pues la apeló, mediante escrito presentado el
diecisiete de enero de dos mil catorce, que corre en fojas cien a
ciento siete. Sexto: La entidad impugnante denuncia como causales
de su recurso, infracción normativa de los incisos 3) y 5) del
artículo 139° de la Constitución Política del Perú; artículo I
del Título Preliminar, inciso 6) del artículo 50° e incisos 3) y 4)
del artículo 122° del Código Procesal Civil y artículos 1220° y
1242° del Código Civil, sostiene que la instancia de mérito infringe
las normas que regulan el debido proceso al ordenar sin sustento
jurídico alguno calcular los intereses legales a favor del demandante
hasta la fecha de pago efectivo. Refiere además, que los argumentos
expuestos por el Colegiado Superior son aparentes, pues, resultan
insuficientes para motivar la confirmación de la sentencia. Sétimo:
Sobre las causales denunciadas, se advierte que no cumplen con
los requisitos de procedencia previstos en el inciso 3) del artículo
388º del Código Procesal Civil, toda vez que se limita a sustentar su
recurso bajo el argumento de que la instancia de mérito infringe las
normas que denuncia al ordenar el cálculo de los intereses legales a
favor del demandante hasta la fecha de pago efectivo, incurriéndose
en una motivación aparente, resultando genéricos, por lo que no
demuestra la incidencia directa de la infracción denunciada en el
sentido de lo resuelto, lo que implica desarrollar el modo en que se
han infringido las normas, cómo deben ser aplicadas correctamente
y cómo su aplicación modificaría el resultado del juzgamiento,
deviniendo en improcedentes. Octavo: En cuanto al requisito de
procedencia previsto en el inciso 4) del artículo 388° del Código
Procesal Civil, modificado por la Ley N° 29364; carece de objeto
analizarlo, toda vez que conforme lo dispone el artículo 392° del
citado Código, no se ha cumplido con el requisito previsto en el inciso
3) del artículo 388° antes indicado. Por estas consideraciones, en
aplicación de lo dispuesto por el artículo 392° del Código Procesal
Civil, modificado por la Ley N° 29364: Declararon IMPROCEDENTE
el recurso de casación interpuesto por la entidad demandada,
Oficina de Normalización Previsional (ONP), mediante escrito
presentado el veintinueve de diciembre de dos mil catorce, que corre
en fojas ciento cincuenta y nueve a ciento ochenta; y ORDENARON
la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial “El
Peruano” conforme a ley; en el proceso contencioso administrativo
seguido con el demandante, don Gilberto Tixe Astete, sobre pago
de intereses legales; interviniendo como ponente, la señora jueza
suprema De La Rosa Bedriñana y los devolvieron. S.S. ARÉVALO
VELA, MONTES MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA
BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-77
CAS. N° 3103-2015 VENTANILLA
Nulidad de despido. PROCESO ORDINARIO. Lima, diez de agosto
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
de dos mil quince. VISTO y CONSIDERANDO: Primero: El recurso
de casación interpuesto por la parte demandada, Municipalidad
Distrital de Ventanilla, mediante escrito de fecha seis de enero de
dos mil catorce, que corre en fojas quinientos cuatro a quinientos
siete, contra la Sentencia de Vista de fecha veinticuatro de
noviembre de dos mil catorce, que corre en fojas cuatrocientos
noventa a cuatrocientos noventa y ocho, que confirmó la Sentencia
apelada de fecha el treinta de mayo de dos mil catorce, que corre
en fojas cuatrocientos seis a cuatrocientos dieciséis, que declaró
fundada la demanda; cumple con los requisitos de forma
contemplados en el inciso a) del artículo 55° y del artículo 57° de la
Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificados por el artículo
1° de la Ley N° 27021. Segundo: El recurso de casación es un
medio impugnatorio extraordinario, eminentemente formal y
procede solo por las causales taxativamente prescritas en el
artículo 56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021, las mismas que
son: a) La aplicación indebida de una norma de derecho material,
b) La interpretación errónea de una norma de derecho material, c)
La inaplicación de una norma de derecho material, y d) La
contradicción con otras resoluciones expedidas por la Corte
Suprema de Justicia o las Cortes Superiores, pronunciadas en
casos objetivamente similares, siempre que dicha contradicción
esté referida a una de las causales anteriores. Tercero: Asimismo,
conforme a lo previsto en el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley
Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N°
27021, es requisito que la parte recurrente fundamente con claridad
y precisión las causales descritas en el artículo 56° de la
mencionada ley, y según el caso sustente: a) Qué norma ha sido
indebidamente aplicada y cuál es la que debió aplicarse, b) Cuál es
la correcta interpretación de la norma, c) Cuál es la norma
inaplicada y por qué debió aplicarse, y d) Cuál es la similitud
existente entre los pronunciamientos invocados y en qué consiste
la contradicción; debiendo la Sala Casatoria calificar estos
requisitos y si los encuentra conformes, en un solo acto, debe
pronunciarse sobre el fondo del recurso. En el caso que no se
cumpla con alguno de estos requisitos, lo declarará improcedente.
Cuarto: Según la demanda interpuesta el diecisiete de enero de
dos mil once, que corre en fojas cuarenta y tres a cincuenta y siete,
don Domingo Guzmán Carhuapoma Callupe solicita nulidad del
despido efectuado en su contra, el mismo que se habría producido
por haber ejercido su derecho constitucional a la libertad sindical y
participado en actividades sindicales, así como haber presentado
un reclamo por incumplimiento de normas laborales y cese de
hostilización; en ese sentido, solicita la reposición como servidor
obrero permanente, bajo contrato laboral indeterminado sujeto al
régimen laboral de la actividad privada; asimismo, solicita el pago
de las remuneraciones devengadas, desde la fecha del despido
hasta el momento del cabal cumplimiento de la Sentencia, con los
respectivos intereses legales, costas y costos procesales. Quinto:
La parte recurrente sustenta su recurso en las siguientes causales:
a) Inaplicación del artículo 1° del Decreto Legislativo N° 1057.
La parte recurrente refiere que desconocer la naturaleza del
contrato administrativo de servicios, ha permitido que en el caso
concreto se otorgue al trabajador beneficios que no le son
aplicables. De la fundamentación vertida por la parte recurrente, se
advierte que en el fondo pretende la revaloración de las pruebas
actuadas a efecto de concluir que su contratación obedece a una
modalidad contractual distinta a un contrato laboral, sin tener en
cuenta que las sentencias de mérito a raíz de la valoración
probatoria y en aplicación del principio de primacía de la realidad
han determinado la existencia de una relación laboral debido a la
presencia de los elementos esenciales del contrato de trabajo,
habiéndose desvirtuado plenamente lo sostenido por la
demandada; además, la norma denunciada cuya aplicación al
presente caso la parte recurrente propone, resulta impertinente,
pues, al haberse determinado que al accionante le correspondía
ser contratado bajo el régimen laboral de la actividad privada y
teniendo en consideración la vocación de continuidad del vínculo,
no se podía modificar este status laboral, por lo que los posteriores
contratos administrativos de servicios regulados por el Decreto
Legislativo N° 1057, celebrados por las partes son inválidos, siendo
así, la causal norma denunciada resulta impertinente porque para
atribuir a los hechos establecidos en el proceso distintas
consecuencias a las que fluyen de la sentencia de vista, tendría
que reexaminarse la cuestión fáctica y volver a valorar, actividad
procesal que desnaturaliza la esencia misma del recurso de
casación que es la correcta aplicación e interpretación de normas
sustantivas del derecho laboral, conforme dispone el artículo 54°
de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley N° 27021, en consecuencia, el recurso de
casación no cumple con las exigencias de fondo previstas en el
artículo 58° de la mencionada Ley Procesal, por tanto deviene en
improcedente. b) Inaplicación del segundo párrafo del Artículo
VI del Título Preliminar del Código Procesal Constitucional. La
parte recurrente señala que la inaplicación de la referida norma
tiene como consecuencia que se desnaturalice la contratación
administrativa de servicios, equiparándola a la locación de
servicios, en cuanto le da los mismos efectos al establecer relación
laboral de naturaleza indeterminada, ante la suscripción de un
contrato por un periodo de tiempo determinado. Al respecto, de los
argumentos esgrimidos por la parte recurrente, se aprecia que
75823
carecen de sustento fáctico y jurídico, puesto que no ha tenido en
consideración que en la Sentencia de Vista se ha determinado que
en los períodos en que el actor fue contratado bajo locación de
servicios, realmente existió una relación de naturaleza laboral, bajo
el régimen de la actividad privada; siendo ello así, no explica cómo
es que en esa circunstancia sería aplicable la norma del Código
Procesal Constitucional, entonces la causal invocada incumple con
el requisito exigido en el inciso c) del artículo 58° de la Ley N°
26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la
Ley N° 27021, por lo cual deviene en improcedente. c)
Apartamiento inmotivado del precedente vinculante emitido
en el Expediente N° 3818-2009-PA/TC. Al respecto, debe tenerse
presente que siendo uno de los fines esenciales del recurso de
casación, como establece la Ley N° 26636, Ley Procesal del
Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021 en el
inciso b) de su artículo 54°, la unificación de la jurisprudencia
laboral nacional por la Corte Suprema de Justicia de la República;
en el inciso d) del artículo 56°, establece como una de las causales
de dicho recurso, la contradicción con otras resoluciones expedidas
por la Corte Suprema de Justicia o las Cortes Superiores,
pronunciadas en casos objetivamente similares, siempre que dicha
contradicción esté referida a una de las causales previstas en dicha
norma, por ello, en su artículo 58° que regula los requisitos de
fondo, establece que el recurso deberá estar fundamentado con
claridad, señalando con precisión las causales descritas en el
artículo 56° en que se sustentan, norma que no contempla la
contradicción con resoluciones expedidas por el Tribunal
Constitucional, razón por la que la causal denunciada en tal
sentido, es improcedente. Por estas consideraciones, en
aplicación de lo dispuesto por el artículo 58° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N°
27021: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto por la parte demandada, Municipalidad Distrital de
Ventanilla, mediante escrito de fecha seis de enero de dos mil
catorce, que corre en fojas quinientos cuatro a quinientos siete;
DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el
Diario Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el proceso ordinario
laboral seguido por don Domingo Guzmán Carhuapoma Callupe,
sobre nulidad de despido; interviniendo como ponente, el señor
juez supremo Montes Minaya y los devolvieron. S.S. ARÉVALO
VELA, MONTES MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA
BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-78
CAS. N° 3318-2015 LIMA
Reconocimiento de aportaciones y recálculo de pensión por
jubilación. PROCESO ESPECIAL. Lima, siete de agosto de dos
mil quince. VISTOS, con el acompañado, y CONSIDERANDO:
Primero: El recurso de casación interpuesto por la entidad
demandada, Oficina de Normalización Previsional (ONP),
mediante escrito de fecha seis de octubre de dos mil catorce,
que corre en fojas doscientos cincuenta y seis a doscientos
sesenta y uno, contra la Sentencia de Vista de fecha veintiséis de
agosto de dos mil catorce, que corre en fojas doscientos trece a
doscientos diecinueve, que revocó la Sentencia apelada de fecha
veinticinco de marzo de dos mil trece, que corre en fojas ciento
cincuenta y dos a ciento cincuenta y siete, que declaró infundada
la demanda, y reformándola declaró fundada en parte; cumple con
los requisitos de forma contemplados en el numeral 3.1) del inciso
3) del artículo 32° de la Ley N° 27584, Ley que regula el Proceso
Contencioso Administrativo, y los contenidos en el artículo 387° del
Código Procesal Civil, modificado por la Ley N° 29364, publicada
en el Diario Oficial “El Peruano” el veintiocho de mayo de dos mil
nueve, necesarios para su admisibilidad. Segundo: El recurso de
casación es un medio impugnatorio extraordinario, eminentemente
formal y procede solo por las causales taxativamente prescritas en
el artículo 386° del Código Procesal Civil, modificado por la Ley N°
29364, esto es: i) La infracción normativa y ii) El apartamiento
inmotivado del precedente judicial. Tercero: Asimismo, es
requisito que la parte recurrente no debe haber consentido
previamente la resolución adversa en primera instancia, cuando
esta fuere confirmada por la resolución impugnada; debe describir
con claridad y precisión en qué consiste la infracción normativa o
el apartamiento inmotivado del precedente judicial que denuncia;
así como demostrar la incidencia directa de la infracción sobre la
decisión contenida en la resolución materia del recurso; además
de señalar si su pedido casatorio es anulatorio o revocatorio,
conforme a lo previsto en los incisos 1), 2), 3) y 4) del artículo 388°
del Código Procesal Civil, modificado por la Ley N° 29364. Cuarto:
Conforme la demanda de fecha quince de marzo de dos mil seis,
subsanada en fojas treinta y cuatro a treinta y seis, se aprecia que el
accionante pretende se deje sin efecto la Resolución Administrativa
N° 025178-98-ONP/DC de fecha dieciséis de setiembre de mil
novecientos noventa y ocho, por la cual se le otorgó pensión
por jubilación adelantada a partir del veintiuno de abril de mil
novecientos noventa y ocho y reconoció treinta y cinco (35) años
completos de aportaciones; en ese sentido, solicita se emita una
nueva resolución reconociendo la totalidad de aportes efectuados
y se adicionen a los reconocidos por la entidad demandada, dos
(02) años, ocho (08) meses y cuatro (04) días de aportes, que
sumarían un total de treinta y ocho (38) años, ocho (08) meses y
cuatro (04) días de aportaciones, laborados para su exempleador
Banco Wiese, desde el dieciséis de setiembre de mil novecientos

75824 CASACIÓN
sesenta hasta el veinte de abril de mil novecientos noventa y ocho.
Quinto: Respecto al requisito de procedencia previsto en el inciso
1) del artículo 388° del Código Procesal Civil, modificado por la Ley
N° 29364, se advierte que el mismo no le es exigible a la entidad
recurrente, pues, la Sentencia emitida en primera instancia no le fue
adversa. En cuanto a su pedido casatorio, señala el mismo como
anulatorio y revocatorio, por lo que deberá entenderse el anulatorio
como principal y el revocatorio como subordinado, cumpliendo
con el requisito de procedencia previsto en el inciso 4) del artículo
388° de dicha norma. Sexto: La entidad recurrente denuncia como
causales de su recurso, infracción normativa del artículo 56° del
Decreto Supremo N° 011-74-TR, Reglamento del Decreto Ley
N° 19990; y la IV Disposición General y Transitoria de la Ley
N° 13724. La entidad recurrente sostiene que se han inaplicado
los citados dispositivos legales y, en ese sentido, se ha reconocido
aportaciones anteriores al uno de octubre de mil novecientos
sesenta y dos, pese a que el artículo 56° del Decreto Supremo
N° 011-74-TR, es claro al señalar que solo se reconocerán como
aportaciones anteriores al uno de mayo de mil novecientos setenta
y tres, cuando exista la obligación legal de cotizar a un determinado
sistema con fines previsionales. En concordancia con lo señalado,
la IV Disposición General y Transitoria de la Ley N° 13724,
establece que la cotización a la Caja Nacional de Pensiones del
Seguro Social del Empleado se inició a partir del uno de octubre
de mil novecientos sesenta y dos, con lo cual el reconocimiento de
las aportaciones reclamadas por el actor no tienen sustento legal
alguno. En consecuencia, al no aplicarse los citados dispositivos
legales, se obliga a la entidad demandada a reconocer mayores
aportaciones que nunca se efectuaron. Sétimo: Si bien la parte
impugnante precisa las normas que considera se han infraccionado,
de la fundamentación de las mismas se advierte que pretende
una nueva valoración sobre aspectos que han sido materia de
pronunciamiento en la Sentencia de Vista, cuestionando el criterio
asumido por el Colegiado Superior. En ese sentido, se observa que
fue materia de análisis lo previsto en la IV Disposición General y
Transitoria de la Ley N° 13724, lo que evidencia en principio que
no fue inaplicado, sino más bien objeto de interpretación que al ser
contraria a la interpretación de la recurrente, pretende cuestionarla
vía recurso de casación, lo cual no constituye finalidad del mismo;
deviniendo en improcedentes las causales denunciadas. Por
estas consideraciones, en aplicación del artículo 392° del Código
Procesal Civil, modificado por la Ley N° 29364: Declararon
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto por la entidad
demandada, Oficina de Normalización Previsional (ONP),
mediante escrito de fecha seis de octubre de dos mil catorce, que
corre en fojas doscientos cincuenta y seis a doscientos sesenta y
uno; ORDENARON la publicación de la presente resolución en el
Diario Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el proceso contencioso
administrativo seguido por don Segundo Julio Quintana Alcalde,
sobre reconocimiento de aportaciones y recálculo de pensión por
jubilación; interviniendo como ponente, el señor juez supremo
Montes Minaya y los devolvieron. S.S. ARÉVALO VELA, MONTES
MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA BEDRIÑANA,
MALCA GUAYLUPO C-1366694-79
CAS. N° 3339-2015 AREQUIPA
Otorgamiento de Bonificación única por productividad. PROCESO
ESPECIAL. Lima, veintiuno de julio de dos mil quince. VISTO y
CONSIDERANDO: Primero: El recurso de casación interpuesto
por la demandada doña Dolores Raquel Medina Delgado, mediante
escrito presentado el trece de enero de dos mil quince, que corre
de fojas doscientos treinta y nueve a doscientos cuarenta y dos,
contra la Sentencia de Vista de fecha diez de diciembre de dos
mil catorce, que corre en fojas doscientos veintitrés a doscientos
treinta y cuatro, que confirmó la Sentencia apelada de fecha veinte
de noviembre de dos mil trece, que corre en fojas ciento treinta y
seis a ciento cuarenta y siete, que declaró fundada la demanda;
cumple con los requisitos de forma contemplados en el numeral
3.1) del inciso 3) del artículo 35° del Texto Único Ordenado
de la Ley N° 27584, Ley que regula el Proceso Contencioso
Administrativo, aprobado por el Decreto Supremo N° 013-2008-
JUS, y los contenidos en el artículo 387° del Código Procesal Civil,
modificado por la Ley N° 29364, publicada en el Diario Oficial “El
Peruano” el veintiocho de mayo de dos mil nueve, necesarios para
su admisibilidad. Segundo: El recurso de casación es un medio
impugnatorio extraordinario, eminentemente formal y procede solo
por las causales taxativamente prescritas en el artículo 386° del
Código Procesal Civil, modificado por la Ley N° 29364, esto es: i)
La infracción normativa y ii) El apartamiento inmotivado del
precedente judicial. Tercero: Asimismo, es requisito que la parte
recurrente no debe haber consentido previamente la resolución
adversa en primera instancia, cuando esta fuere confirmada por la
resolución impugnada; debe describir con claridad y precisión en
qué consiste la infracción normativa o el apartamiento inmotivado
del precedente judicial que denuncia; así como demostrar la
incidencia directa de la infracción sobre la decisión contenida en
la resolución materia del recurso; además de señalar si su pedido
casatorio es anulatorio o revocatorio, conforme a lo previsto en
los incisos 1), 2), 3) y 4) del artículo 388° del Código Procesal
Civil, modificado por la Ley N° 29364. Cuarto: Se advierte en el
escrito de demanda, que corre de fojas once a diecisiete, que el
Gobierno Regional de Arequipa, solicita se declare nulidad total
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
de la Resolución de la Oficina de Recursos Humanos N° 060-
2009-GRA/ORH de fecha nueve de setiembre de dos mil nueve,
por haber sido emitida en contravención a lo dispuesto por los
puntos 4.7 y 7.2 del anexo del Decreto Supremo N° 159-2002-EF,
lo dispuesto por el Decreto de Urgencia N° 004-2000, Decreto de
Urgencia N° 009-2001 y el artículo 11° del Decreto de Urgencia N°
011-99, y como consecuencia de ello, se deje sin efecto legal la
nivelación realizada a la demandada sobre el otorgamiento de la
bonificación única por productividad establecida por el artículo 11°
del Decreto de Urgencia N° 011-99. Quinto: Respecto al requisito
de procedencia contemplado en el inciso 1) del artículo 388° del
Código Procesal Civil, modificado por la Ley N° 29364, se advierte
que la recurrente interpuso recurso de apelación el diecisiete de
diciembre de dos mil trece. Asimismo, se advierte que cumple con
señalar su pedido casatorio como revocatorio, de conformidad
con el inciso 4) del artículo 388° del Código acotado. Sexto: La
recurrente denuncia como causal de su recurso, la afectación
del derecho al debido proceso establecido en el inciso 3) del
artículo 139° de la Constitución Política del Perú. La recurrente
refiere que no ha sido notificada debidamente con la Resolución
Ejecutiva Regional 115-2012-GRA/PR mediante la cual se autoriza
al Procurador Público Regional del Gobierno Regional de Arequipa,
el inicio de acciones judiciales a fin de que se declare la nulidad
de la Resolución de la Oficina de Recursos Humanos N° 060-
2009-GRA/ORH, y mucho menos con la Resolución Ejecutiva
Regional N° 475-2012-GRA/PR, mediante la cual se integra dicha
resolución, por tanto, se le debió notificar la resolución anulatoria,
a fin de haber tenido la posibilidad de controlar su legalidad. Al
respecto, la recurrente no cumple con el requisito de procedencia
previsto en el inciso 3) del artículo 388° del Código Procesal Civil,
modificado por la Ley N° 29364, puesto que no demuestra la
incidencia directa de la misma sobre la decisión impugnada, ya
que la Resolución de la Oficina de Recursos Humanos N° 060-
2009-GRA/ORH de fecha nueve de setiembre de dos mil nueve,
cuya nulidad se pretende en este proceso, le beneficiaba al
nivelar su pensión; y la Resolución Ejecutiva Regional 115-2012-
GRA/PR, autoriza al Procurador Público Regional del Gobierno
Regional de Arequipa, el inicio de acciones judiciales contra la
citada resolución administrativa que nivela la pensión; por tanto,
lo alegado por la recurrente de que no se le habrían notificado las
mismas, en nada enerva lo resuelto por las instancias de mérito;
razón por la cual la causal propuesta deviene en improcedente.
Por estas consideraciones, en aplicación del artículo 392° del
Código Procesal Civil, modificado por la Ley N° 29364: Declararon
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto por la
demandada doña Dolores Raquel Medina Delgado, mediante
escrito presentado el trece de enero de dos mil quince, que corre
de fojas doscientos treinta y nueve a doscientos cuarenta y dos;
DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el
Diario Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el proceso seguido
por el Gobierno Regional de Arequipa, sobre otorgamiento de
Bonificación única por productividad; interviniendo como ponente,
el señor juez supremo Montes Minaya y los devolvieron. S.S.
ARÉVALO VELA, MONTES MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE,
DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-80
CAS. Nº 3411-2014 LIMA
Incumplimiento de normas laborales. PROCESO ORDINARIO -
NLPT Sumilla: Para determinar una Tercerización legítima, se
requiere analizar de forma conjunta los requisitos previstos en el
artículo 4° del Decreto Supremo N° 003-2002-TR, cuando resulte
aplicable por el principio de temporalidad, y de ser el caso los
requisitos establecidos en el artículo 2° de la Ley N° 29245. Para tal
efecto, debe observarse el principio de primacía de la realidad. Lima,
doce de enero de dos mil dieciséis. VISTA; la causa número tres mil
cuatrocientos once, guion dos mil catorce, guion LIMA, en audiencia
pública de la fecha; y luego de efectuada la votación con arreglo a
ley, se emite la siguiente sentencia: MATERIA DEL RECURSO: Se
trata de los recursos de casación interpuestos por las codemandadas,
CONCYSSA S.A., mediante escrito presentado el dieciséis de
setiembre de dos mil trece, que corre en fojas mil cuatrocientos
ochenta y ocho a mil quinientos seis, y SERVICIOS DE AGUA
POTABLE Y ALCANTARILLADO DE LIMA (SEDAPAL), mediante
escrito presentado el dieciséis de setiembre de dos mil trece, que
corre en fojas mil quinientos setenta y seis a mil quinientos ochenta
y siete; contra la Sentencia de Vista de fecha veintiséis de agosto de
dos mil trece, que corre en fojas mil trescientos cincuenta y uno a mil
trescientos sesenta y tres, que revocó la Sentencia apelada de
fecha veintinueve de abril de dos mil trece, que corre en fojas mil
doscientos dieciséis a mil doscientos veintisiete, que declaró
infundada la demanda y reformándola declararon fundada en
parte; en el proceso seguido por el demandante, Jose Alejandro
Mendez Muñoz, sobre incumplimiento de normas laborales.
CAUSALES DEL RECURSO: Los recursos de casación interpuestos
por las codemandadas, CONCYSSA S.A. y SEDAPAL, se
declararon procedentes mediante resoluciones de fecha veintinueve
de agosto de dos mil catorce, que corre en fojas noventa y ocho a
ciento seis y ochenta y nueve a noventa y siete, del cuaderno de
casación, respectivamente, por las causales de: i) infracción
normativa de los Incisos 3) y 5) del artículo 139° de la
Constitución Política del Perú; ii) inaplicación del artículo 4° del
Decreto Supremo N° 003-2002-TR; iii) inaplicación del artículo 5°
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
de la Ley N° 29245, inaplicación de los artículos 2° y 3° del
mismo cuerpo legal y del artículo 2° del Reglamento de la Ley N°
29245; iv) inaplicación del segundo párrafo del artículo 4° del
Decreto Supremo N° 003-2002-TR; v) inaplicación de la primera
Disposición Final y Transitoria del Decreto Supremo N° 003-
2002-TR y el artículo 128° del Reglamento del Texto Único
Ordenado de la Ley de Contrataciones y Adquisiciones del
Estado – Decreto Supremo N° 083-2004-PCM; y vi) indebida
aplicación del principio de primacía de la realidad;
correspondiendo a esta Sala Suprema emitir pronunciamiento de
fondo al respecto. CONSIDERANDO: Primero: Conforme se
aprecia de la demanda, que corre en fojas veintitrés a treinta y uno,
subsanada en fojas treinta y tres a treinta y cinco, el actor demanda
incumplimiento de normas laborales, solicitando que se regularice el
contrato de trabajo celebrado con la codemandada Concyssa S.A.;
debiendo establecerse su relación contractual con la codemandada
Sedapal, desde su fecha de ingreso ocurrido, el catorce de abril de
dos mil hasta la actualidad, con reconocimiento de las
remuneraciones y condiciones de trabajo de un servidor de igual
categoría que trabaja en Sedapal. Segundo: El Juez del Primer
Juzgado Especializado de Trabajo Permanente de la Corte Superior
de Justicia de Lima, mediante Sentencia de fecha veintinueve de
abril de dos mil trece, declaró sin objeto emitir pronunciamiento
sobre la excepción de oscuridad en el modo de proponer la demanda,
sin objeto la oposición formulada; e infundada la demanda, al
considerar que los servicios prestados por la codemandada
Concyssa S.A., son asumidos por su cuenta y riesgo, que cuenta
con sus propios recursos financieros, técnicos y materiales, y sus
trabajadores no están bajo subordinación de la codemandada
Sedapal. Asimismo, indica que, si bien es cierto, la codemandada
Concyssa S.A. envía trabajadores a la codemandada Sedapal
resulta lógico que deba efectuar la supervisión sobre sus
dependientes en las instalaciones de la codemandada Sedapal,
conforme así se encuentra pactado. Además, la presencia de
supervisores de la codemandada Sedapal, no puede suponer otra
cosa que el cumplimiento de los acuerdos contractuales. Tercero: El
Colegiado de la Cuarta Sala Laboral de la misma Corte Superior,
mediante Sentencia de Vista de fecha veintiséis de agosto de dos mil
trece, revocó la Sentencia emitida en primera instancia, que declaró
infundada la demanda y reformándola declararon fundada en parte;
sosteniendo que el actor presta servicios como Operador, el mismo
que se encuentra desarrollando labores que consisten en el Control
y Operación de Sistemas de Control, tanto en los surtidores como en
las estaciones de Pozos, cámaras de rebombeo, cámaras de
desagüe y reservorios; de lo que se colige que las labores realizadas
están relacionadas al mantenimiento de los sistemas de agua
potable y alcantarillado, lo que constituye la actividad principal
nuclear o distintiva de la codemandada Sedapal, por lo que se ha
desnaturalizado el contrato de tercerización suscrito entre las
codemandadas. Cuarto: La infracción normativa podemos
conceptualizarla como la afectación a las normas jurídicas en que
incurre el Colegiado Superior al emitir una resolución, originando con
ello que la parte que se considere afectada por la misma, pueda
interponer el respectivo recurso de casación. Respecto de los
alcances del concepto de infracción normativa quedan comprendidas
en la misma las causales que anteriormente contemplaba el artículo
386° del Código Procesal Civil, relativas a la interpretación errónea,
aplicación indebida e inaplicación de una norma de derecho material,
incluyendo además otro tipo de normas como son las de carácter
adjetivo. Quinto: Al haber sido declarado procedente el recurso por
infracciones de orden procesal y de derecho material, corresponde a
este Tribunal Supremo emitir pronunciamiento, en primer término,
respecto a las supuesta infracción procesal, toda vez que,
únicamente descartada la presencia de defectos procesales durante
el trámite del proceso será posible la emisión de un pronunciamiento
apropiado sobre el fondo de la materia controvertida. Sexto: En el
caso concreto, las infracciones normativas de carácter procesal,
están referidas a los incisos 3) y 5) del artículo 139° de la
Constitución Política del Perú, que prescriben: “(…)3. La
observancia del debido proceso y la tutela jurisdiccional. Ninguna
persona puede ser desviada de la jurisdicción predeterminada por la
ley, ni sometida a procedimiento distinto de los previamente
establecidos, ni juzgada por órganos jurisdiccionales de excepción ni
por comisiones especiales creadas al efecto, cualquiera sea su
denominación. (…). 5. La motivación escrita de las resoluciones
judiciales en todas las instancias, excepto los decretos de mero
trámite, con mención expresa de la ley aplicable y de los fundamentos
de hecho en que se sustentan. (…)”. Sétimo: Sobre la infracción
normativa establecida en el inciso 3) del artículo 139° de la
Constitución Política del Perú, no se advierte que en la Sentencia
de Vista se haya vulnerado este principio, por lo que este extremo
debe declararse, infundado. Octavo: Respecto a la infracción
normativa del inciso 5) del artículo 139° de la Constitución Política
del Perú, debemos decir que el Tribunal Constitucional en su
Sentencia de fecha trece de octubre de dos mil ocho, al resolver el
Expediente N° 00728-2008-HC, respecto de la debida motivación
de las resoluciones judiciales, expreso en su sexto fundamento, lo
siguiente: “(…) Ya en sentencia anterior, este Tribunal Constitucional
(Exp. N.º 1480-2006-AA/TC. FJ 2) ha tenido la oportunidad de
precisar que “el derecho a la debida motivación de las resoluciones
importa que los jueces, al resolver las causas, expresen las razones
o justificaciones objetivas que los llevan a tomar una determinada
75825
decisión. Esas razones, (...) deben provenir no sólo del ordenamiento
jurídico vigente y aplicable al caso, sino de los propios hechos
debidamente acreditados en el trámite del proceso.” Asimismo, el
sétimo fundamento de la referida Sentencia ha señalado que el
contenido constitucionalmente garantizado del derecho a la debida
motivación de las resoluciones judiciales queda delimitado entre
otros por los supuestos siguientes: a) inexistencia de motivación o
motivación aparente, b) falta de motivación interna del razonamiento,
c) deficiencias en la motivación externa: justificación de las premisas,
d) motivación insuficiente, e) motivación sustancialmente
incongruente y f) motivaciones cualificadas; supuestos que no se
verifican en la Sentencia de Vista, motivo por el cual la referida
causal resulta infundada. Habiéndose declarado infundada la
causal procesal, corresponde pasar al análisis de las causales
materiales. Noveno: En cuanto a las infracciones normativas,
contenidas en los ítems ii) y iv), referidas a la Inaplicación del
artículo 4° del Decreto Supremo N° 003-2002-TR, esta norma
señala: “Artículo 4.- De la tercerización de servicios. No constituye
intermediación laboral los contratos de gerencia, conforme al Artículo
193 de la Ley General de Sociedades, los contratos de obra, los
procesos de tercerización externa, los contratos que tienen por
objeto que un tercero se haga cargo de una parte integral del proceso
productivo de una empresa y los servicios prestados por empresas
contratistas o sub contratistas, siempre que asuman las tareas
contratadas por su cuenta y riesgo, que cuenten con sus propios
recursos financieros, técnicos o materiales, y cuyos trabajadores
estén bajo su exclusiva subordinación. Pueden ser elementos
coadyuvantes para la identificación de tales actividades la pluralidad
de clientes, el equipamiento propio y la forma de retribución de la
obra o servicio, que evidencien que no se trata de una simple
provisión de personal”. Asimismo, resulta pertinente citar, los
artículos 4-A, 4-B y 4-C del cuerpo normativo, citado
precedentemente: "Artículo 4-A.- Desplazamiento de personal a
unidades de producción de una empresa principal. Los contratos que
ejecutan alguna de las modalidades establecidas en el artículo 4 del
presente decreto supremo, con desplazamiento de personal a las
unidades productivas o ámbitos de la empresa principal, no pueden
tener por objeto afectar los derechos laborales y de seguridad social
de los trabajadores, y deben constar por escrito, especificando cuál
es la actividad empresarial a ejecutar y en qué unidades productivas
o ámbitos de la empresa principal se realiza. Las empresas que
desplazan personal deben contar con recursos económicos
suficientes para garantizar el pago de obligaciones laborales y de
seguridad social de los trabajadores desplazados."(*) Artículo
incorporado por el Artículo 1 del Decreto Supremo N° 020-2007-TR,
publicado el 20 septiembre 2007. Artículo 4-B.- Desnaturalización.
La contratación de servicios que incumpla las disposiciones del
artículo 4 del presente decreto supremo, o que implique una simple
provisión de personal, origina que los trabajadores desplazados
tengan una relación de trabajo directa con la empresa principal."(*)
Artículo incorporado por el Artículo 1 del Decreto Supremo N° 020-
2007-TR, publicado el 20 septiembre 2007. Artículo 4-C.- Garantía
de derechos laborales. Los trabajadores bajo contratos de trabajo
sujetos a modalidad, conforme al artículo 79 de la Ley de
Competitividad y Productividad Laboral, aprobada mediante Decreto
Supremo Nº 003-97-TR, tienen iguales derechos que los trabajadores
contratados a tiempo indeterminado. Este derecho se aplica a los
trabajadores desplazados en una tercerización de servicios, que
estén bajo contratos de trabajo sujetos a modalidad, respecto de su
empleador (…).” Cabe señalar que la infracción normativa de los
artículos 2°, 3° y 5° de la Ley N° 29245 y artículo 2° del
Reglamento de la Ley N° 29245, aprobado por Decreto Supremo
N° 006-2008-TR, prevista en el ítem iii), tiene relación con la
infracción anterior, por lo que se debe hacer un análisis conjunto; los
artículos en mención precisan: Ley N° 29245: “Artículo 2.- Definición:
Se entiende por tercerización la contratación de empresas para que
desarrollen actividades especializadas u obras, siempre que
aquellas asuman los servicios prestados por su cuenta y riesgo;
cuenten con sus propios recursos financieros, técnicos o materiales;
sean responsables por los resultados de sus actividades y sus
trabajadores estén bajo su exclusiva subordinación. Constituyen
elementos característicos de tales actividades, entre otros, la
pluralidad de clientes, que cuente con equipamiento, la inversión de
capital y la retribución por obra o servicio. En ningún caso se admite
la sola provisión de personal (…).” “Artículo 3.- Casos que constituyen
tercerización de servicios: Constituyen tercerización de servicios,
entre otros, los contratos de gerencia conforme a la Ley General de
Sociedades, los contratos de obra, los procesos de tercerización
externa, los contratos que tienen por objeto que un tercero se haga
cargo de una parte integral del proceso productivo.” “Artículo 5.-
Desnaturalización: Los contratos de tercerización que no cumplan
con los requisitos señalados en los artículos 2 y 3 de la presente Ley
y que impliquen una simple provisión de personal, originan que los
trabajadores desplazados de la empresa tercerizadora tengan una
relación de trabajo directa e inmediata con la empresa principal, así
como la cancelación del registro a que se refiere el artículo 8 de la
presente Ley, sin perjuicio de las demás sanciones establecidas en
las normas correspondientes” Decreto Supremo N° 006-2008-TR.
“Artículo 2.- Ámbito de la tercerización El ámbito de la Ley comprende
a las empresas principales cuyos trabajadores estén sujetos al
régimen laboral de la actividad privada, que tercerizan su actividad
principal, siempre que se produzca con desplazamiento continuo de

75826 CASACIÓN
los trabajadores de las empresas tercerizadoras a los centros de
trabajo o de operaciones de aquellas. La tercerización de servicios
en el sector público se rige por las normas de contrataciones y
adquisiciones del Estado y normas especiales que se expidan sobre
la materia(…).” Asimismo, si bien la infracción respecto a la indebida
aplicación del principio de primacía de la realidad, establecida en
el ítem vi) no tiene relación directa con las infracciones anteriores,
se debe tener en cuenta, que dicha infracción tiene relevancia
jurídica para resolver las demás infracciones, pues este principio
constituye uno de los instrumentos de mayor relevancia en el
Derecho de Trabajo, por cuanto permite al Juez establecer la
verdadera naturaleza de una relación contractual, privilegiando lo
que sucede en el campo de los hechos, sobre lo que puedan
contener los documentos, principio que ha sido positivisado en el
artículo 4° del Decreto Supremo N° 003-97-TR. Décimo: Sobre el
particular, se puede definir al outsourcing o tercerización como todo
proceso de externalización o desplazamiento hacia actividades
empresariales autónomas o independientes, de funciones o
actividades de una parte del ciclo productivo, proceso administrativo,
área o actividad, que previamente se desarrollaban por una misma
empresa, o, que desde el inicio de sus operaciones fue delegada a
un tercero”1. Asimismo, la Sala de Derecho Constitucional y Social
Permanente de la Corte Suprema de la república, ha señalado en el
considerando décimo cuarto de la Casación Laboral N° 275-2012-La
Libertad, lo siguiente: “(…) Décimo Cuarto: Asimismo en relación a la
Tercerización de Servicios (outsourcing) como se ha referido
precedentemente esta figura ha sido regulada indirectamente por el
Artículo 4° del Decreto Supremo N°003-2002-TR, al establecer
algunas consideraciones para la aplicación de las Leyes Nro.27626
y Nro.27696; siendo que en dicho artículo se determina que no
constituye intermediación laboral, los Contratos de gerencia,
conforme al Artículo 193° de la Ley General de Sociedades; los
Contratos de Obra, los Procesos de Tercerización Externa, los
Contratos que tienen por objeto que un tercero se haga cargo de un
parte integral del proceso productivo de una empresa y los servicios
prestados por empresas contratista o sub-contratistas, siempre que
asuman las tareas contratadas por su cuenta y riesgo, que cuenten
con sus propios recursos financieros, técnicos o materiales, y cuyos
trabajadores estén bajo su exclusiva subordinación. Pudiendo ser
elementos coadyuvante para la identificación de tales actividades la
pluralidad de clientes, el equipamiento propio y la forma de retribución
de la obra o servicio que evidencien que no se trata de una simple
provisión de personal (…).” Décimo Primero: El Tribunal
Constitucional en su Sentencia de fecha tres de junio de dos mil
trece, al resolver el Expediente N° 02111-2012-PA/TC, ha señalado
respecto a la Tercerización, lo siguiente: “(….) 14. En tal sentido, a
juicio de este Tribunal, cuando el artículo 4-B del Decreto Supremo
N.º 003-2002-TR, dispone que la desnaturalización de un contrato
de tercerización origina que los trabajadores desplazados tengan
una relación de trabajo directa con la empresa principal, es porque
valora implícitamente que en tales supuestos el objetivo o
“justificación subyacente” a la tercerización (consistente en la
generación de una mayor competitividad en el mercado a través de
la descentralización productiva) no ha sido el (único) móvil de la
tercerización efectuada, al haber tenido como propósito subalterno el
disminuir o anular los derechos laborales de los trabajadores. En
dicho contexto, cuando una empresa (principal) subcontrata a otra
(tercerizadora), pero sigue manteniendo aquélla el poder de
dirección sobre los trabajadores, y la función o actividad tercerizada
se sigue realizando en los ambientes de la empresa principal y con
los bienes y recursos de ésta, y a su cuenta y riesgo, resulta evidente
que dicha subcontratación resulta incompatible con nuestra
Constitución (…).” Décimo Segundo: De lo expuesto, se colige que
las empresas contratistas que tengan por objeto social dedicarse a
labores de tercerización, deberán tener los siguientes características
principales: i) Tener funciones o actividades de una parte del ciclo
productivo; siempre y cuando no estén circunscritas a la actividad
principal de la empresa (empresa principal); ii) Que asuman las
tareas contratadas por su cuenta y riesgo; iii) Que cuenten con sus
propios recursos financieros, técnicos o materiales, y iv) Sus
trabajadores estén bajo su exclusiva subordinación; y como
características secundarias: i) Tener pluralidad de clientes; ii)
Equipamiento propio; iii) Tener la forma de retribución de la obra o
servicio, que evidencien que no se trata de una simple provisión de
personal. Décimo Tercero: Habiendo establecido los alcances
generales de la Tercerización, corresponde analizar el caso en
concreto; si la empresa contratista tiene las características, antes
señaladas; siguiendo esa línea, se aprecia del artículo dos del
Estatuto de Sedapal, que corre en fojas ciento ochenta y nueve a
ciento noventa, que su objeto social esta constituido por los
siguientes servicios: 1) Servicio de Agua Potable: a) Sistema de
Producción y b) Sistema de Distribución; 2) Servicio de
Alcantarillado Sanitario y Pluvial: a) Sistema de Recolección, b)
Sistema de Tratamiento y disposición de agua servidas, y c) Sistema
de Recolección de aguas lluvias; y 3) Servicio de disposición
sanitaria de excretas, sistema de letrinas y fosas sépticas.
Décimo Cuarto: En relación a la primera característica principal:
“Tener funciones o actividades de una parte del ciclo productivo”; Del
Contrato de Prestación de Servicios N° 349-2004-SEDAPAL,
derivado del Concurso Público N° 0011-2004-SEDAPAL, que corre
en fojas ciento noventa y tres a ciento noventa y ocho, se advierte
que se contrato a la codemandada Concyssa S.A. para la prestación
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
de servicios de mantenimiento de los sistemas de agua potable y
alcantarillado de Gerencia de Servicio Sur; de lo que se colige
que la codemandada Concyssa S.A. no desarrollo actividades
principales de la codemandada Sedapal, sino realizaba servicios de
una parte del ciclo productivo. Décimo Quinto: Respecto a la
segunda característica principal: “Que asuman las tareas contratadas
por su cuenta y riesgo”, de la Instrumental, antes referida, se aprecia
de la cláusula tercera, denominada Monto de Contratación, lo
siguiente: “El monto de la contratación a que se refiere el presente
documento asciende a la suma de cuarenta y siete millones
cuatrocientos un mil ciento veintiuno con 21/100 soles (…) Dicho
monto comprende las remuneraciones del personal profesional y
técnico calificado, materiales, equipos y todo cuanto de hecho y
derecho es necesario para el cabal cumplimiento del objeto del
contrato, incluyendo leyes y beneficios laborales del personal a
cargo de EL CONTRATISTA, imprevistos de cualquier naturaleza,
tributos, transportes, seguros directos y contra terceros (…)”; por
consiguiente, se corrobora que las tareas realizadas por la
codemandada Concyssa S.A. transcurren por su cuenta y riesgo.
Décimo Sexto: En referencia a la tercera característica principal:
“Que cuenten con sus propios recursos financieros, técnicos o
materiales”; de las pruebas documentales, que corre en fojas
quinientos ochenta y ocho a ochocientos ochenta y nueve, se verifica
que la codemandada Concyssa S.A. cuentan con sus propios
recursos financieros, técnicos y materiales. Décimo Séptimo: Con
respecto a la cuarta característica principal: “Sus trabajadores estén
bajo su exclusiva subordinación”; se advierte en fojas quinientos
setenta y nueve y en fojas quinientos setenta y cinco a quinientos
ochenta y siete, la Lista de entrega de uniforme de trabajo y equipos
de protección, así como las Hojas de bienes entregados por la
empresa, además de los Memorándums remitido a sus trabajadores,
en consecuencia se acredita la relación de subordinación entre la
codemandada Concyssa S.A. y sus trabajadores. Décimo Octavo:
En referencia a las características secundarias, respecto a
“Pluralidad de clientes”, se advierte del expediente principal que la
codemandada Concyssa S.A. ha tenido otros clientes, de acuerdo a
los Contratos de Prestación de Servicios, que corre en fojas
trescientos cincuenta y seis a cuatrocientos ochenta; es así, que ha
tenido vinculación con la empresa de Servicio de Agua Potable y
Alcantarillado de la Libertad –SEDALIB S.A., Empresa Municipal de
Saneamiento Básico de Puno S.A. y otros. Décimo Noveno:
Aunado a ello, se corrobora que entre el demandante y la
codemandada Concyssa S.A. ha existido una relación de naturaleza
laboral, toda vez que se evidencia todos los elementos de un
contrato de trabajo, es decir, la prestación personal, con la Ficha de
datos de Personales, que corre en fojas 327-328, y el Contrato de
Trabajo Individual, que corre en fojas 329; la remuneración, con la
boleta de pago, que corre en fojas trescientos treinta a trescientos
treinta y uno; y subordinación, con la entrega de uniforme de trabajo
equipo de protección personal, que corre en fojas quinientos sesenta
y nueva. Vigésimo: De acuerdo a lo expuesto, se advierte que se ha
tercerizaddo, acorde a Ley, parte del proceso productivo de Sedapal,
toda vez que se ha cumplido con todos los requisitos previstos, en el
artículo 4° del Decreto Supremo N° 003-2002-TR, y en el artículo 2°
de la Ley N° 29245. Además, que se corrobora, en aplicación del
principio de primacía de la realidad, la relación laboral entre el
demandante y Concyssa S.A., no existiendo pruebas documentales
que demuestren la relación laboral con la codemandada Sedapal; en
consecuencia, corresponde declarar fundado las causales previstas
en los ítems ii), iii), iv) y vi). Vigésimo Primero: En cuanto a la
infracción normativa respecto a la inaplicación de la primera
Disposición Final y Transitoria del Decreto Supremo N° 003-
2002-TR y el artículo 128° del Reglamento del Texto Único
Ordenado de la Ley de Contrataciones y Adquisiciones del
Estado – Decreto Supremo N° 083-2004-PCM, contemplada en el
ítem v), estas normas indican: Decreto Supremo N° 003-2002-TR
“Primera.- Los organismos públicos se rigen específicamente por las
normas especiales de presupuesto y las de contrataciones y
adquisiciones del Estado, por lo que no resultan aplicables las
disposiciones sobre fianza y solidaridad. Es causal de resolución del
contrato celebrado entre el organismo público y la entidad, la
verificación por parte del organismo público de algún incumplimiento
de las obligaciones laborales y previsionales de la entidad. Los
organismos públicos deben incluir en sus contratos con las entidades
una cláusula resolutoria por la causal mencionada. Dichos
organismos están obligados a verificar el cumplimiento de las
obligaciones laborales que tiene la entidad con los trabajadores
destacados; para tal obligación podrán solicitar la inspección de la
Autoridad Administrativa de Trabajo. La entidad cuyo contrato se
resuelva por la verificación del supuesto regulado en los párrafos
precedentes, quedará inhabilitada para contratar con el Estado. El
organismo público correspondiente remite al CONSUCODE copia
del acto de resolución, a fin de que se inicie el procedimiento
administrativo correspondiente, conforme las normas de la Ley de
Contrataciones y Adquisiciones, su reglamento, y normas
modificatorias.” Reglamento del Decreto Supremo N° 083-2004-
PCM, aprobado por Decreto Supremo N° 084-2004-PCM. “Artículo
128.- Evaluación Técnica: Sea que la evaluación se realice en forma
inmediata a la apertura de sobres o se lleve a cabo en fecha
posterior, es de aplicación lo dispuesto en el Subcapítulo V del
Capítulo VII del Título III, según se trate de adquisición de bienes,
contratación de servicios o ejecución de obras.” Vigésimo Segundo:
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
Habiéndose establecido en el considerando vigésimo primero, que
es legitima la tercerización del servicio brindado por Concyssa S.A.,
y considerando que las infracciones normativas, referidas, no tienen
incidencia directamente con la naturaleza del proceso, por lo que
carece de asidero factico y legal, por consiguiente deviene en
infundadas. Por estas consideraciones: DECISIÓN: Declararon
FUNDADO el recurso de casación interpuesto por la codemandada,
CONCYSSA S.A., mediante escrito presentado el dieciséis de
setiembre de dos mil trece, que corre en fojas mil cuatrocientos
ochenta y ocho a mil quinientos seis, y el recurso presentado por la
codemandada SERVICIOS DE AGUA POTABLE Y genéricamente que la norma denunciada ha sido interpretada
ALCANTARILLADO DE LIMA (SEDAPAL), mediante escrito
presentado el dieciséis de setiembre de dos mil trece, que corre en
fojas mil quinientos setenta y seis a mil quinientos ochenta y siete; en
consecuencia CASARON la Sentencia de Vista de fecha veintiséis
de agosto de dos mil trece, que corre en fojas mil trescientos
cincuenta y uno a mil trescientos sesenta y tres; y actuando en sede
de instancia, CONFIRMARON la Sentencia apelada de fecha
veintinueve de abril de dos mil trece, que corre en fojas mil doscientos
dieciséis a mil doscientos veintisiete, que declaró INFUNDADA la
demanda; ORDENARON la publicación de la presente resolución en
el Diario Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el proceso ordinario
laboral seguido por el demandante Jose Alejandro Mendez Muñoz,
sobre incumplimiento de normas laborales; interviniendo como
ponente, el señor juez supremo Malca Guaylupo y los devolvieron.
S.S. YRIVARREN FALLAQUE, CHAVEZ ZAPATER, ARIAS
LAZARTE, DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO
1 TOYAMA MIYAGUSUKU, Jorge. “El Derecho Individual del Trabajo en el Perú”.
Lima: Editorial Gaceta Jurídica, 2015, pp. 188.
C-1366694-81
CAS. N° 3424-2015 LAMBAYEQUE
Pago de pensiones devengadas. PROCESO ESPECIAL. Lima,
quince de julio de dos mil quince. VISTOS, con el expediente
administrativo acompañado, y CONSIDERANDO: Primero: El
recurso de casación interpuesto por el demandante, don José
Sotero Huertas Sandoval, mediante escrito presentado el
dieciocho de diciembre de dos mil catorce, que corre en fojas ciento
setenta y nueve a ciento ochenta y nueve, contra la Sentencia de
Vista de fecha once de noviembre de dos mil catorce, que corre en
fojas ciento setenta y dos a ciento setenta y cinco, que confirmó
la Sentencia apelada en primera instancia de fecha veintinueve
de abril de dos mil trece, en fojas ciento veinticuatro a ciento
veintiséis, que declaró infundada la demanda, cumple con los
requisitos de forma contemplados en el numeral 3.1) del inciso 3)
del artículo 35° del Texto Único Ordenado de la Ley N° 27584, Ley
que regula el Proceso Contencioso Administrativo, aprobado por el
Decreto Supremo N° 013-2008-JUS, y los contenidos en el artículo
387° del Código Procesal Civil, modificado por la Ley Nº 29364,
publicada en el Diario Oficial “El Peruano” el veintiocho de mayo
de dos mil nueve, necesarios para su admisibilidad. Segundo:
El recurso de casación es un medio impugnatorio extraordinario,
eminentemente formal y que procede solo por las causales
taxativamente prescritas en el artículo 386° del Código Procesal
Civil, modificado por la Ley N° 29364, esto es: i) La infracción
normativa y ii) El apartamiento inmotivado del precedente
judicial. Tercero: Asimismo, es requisito que la parte recurrente
no debe haber consentido previamente la resolución adversa en
primera instancia, cuando esta fuere confirmada por la resolución
impugnada; debe describir con claridad y precisión en qué consiste
la infracción normativa o el apartamiento inmotivado del precedente
judicial que denuncia; así como demostrar la incidencia directa de
la infracción sobre la decisión contenida en la resolución materia
del recurso; además de señalar si su pedido casatorio es anulatorio
o revocatorio, conforme a lo previsto en los incisos 1), 2), 3) y 4) del
artículo 388° del Código acotado, modificado por la Ley N° 29364.
Cuarto: Se aprecia en la demanda interpuesta en fojas treinta y
siete a cincuenta y dos, que el actor pretende se declare la nulidad
de la Resolución Administrativa N° 0000034094-2005-ONP/DC/
DL 19990 y la resolución ficta denegatoria recaída en su solicitud
presentada el seis de octubre de dos mil once; en consecuencia, se
ordene a la entidad emplazada cumpla con abonarle las pensiones
devengadas a partir de la fecha de su contingencia, conforme a
lo establecido por el artículo 80° del Decreto Ley N° 19990, más
el pago de intereses legales. Quinto: Respecto al requisito de
procedencia previsto en el inciso 1) del artículo 388° del Código
Procesal Civil, modificado por la Ley N° 29364, se advierte que el
recurrente no consintió la resolución adversa en primera instancia,
pues la apeló, mediante escrito presentado el tres de julio de
dos mil trece, que corre en fojas ciento treinta a ciento cuarenta.
Sexto: El impugnante denuncia como causales de su recurso: 1.
Infracción normativa: i) Vulneración del inciso 5) del artículo
139° de la Constitución Política del Perú, señala que infringe
el debido proceso al no observar las sentencias vinculantes
ii) Artículo 80° del Decreto Ley N° 19990, sostiene que se
interpretó de manera errónea la citada norma, pues, el análisis
realizado no es aplicable al caso en concreto. 2. Apartamiento
inmotivado de precedente judicial emitido por el Tribunal
Constitucional, recaído en el Expediente N° 05430-2006-PA/TC
y la Sentencia Casatoria N° 1128-2005-La Libertad, alega que la
instancia de mérito se aparta del criterio establecido por el Tribunal
75827
Constitucional y la Corte Suprema de la Republica, que han
determinado que corresponde el pago de devengados e intereses
legales desde la fecha de ocurrida la contingencia. Sétimo: Sobre
las causales invocadas en el numeral 1), se advierte que no
cumplen con el requisito de procedencia previsto en los incisos 2)
y 3) del artículo 388º del Código Procesal Civil, toda vez que en
relación al ítem i), no ha precisado de que modo se ha vulnerado
el derecho al debido proceso y la motivación de las resoluciones
judiciales; respecto al ítem ii), no desarrolla de manera clara
y precisa en qué consiste la supuesta infracción, pues, señala
erróneamente, sin desarrollar mayor argumento; además, tampoco
demuestra la incidencia directa de las infracciones denunciadas
en el sentido de lo resuelto, lo que implica desarrollar el modo
en que se han infringido las normas, cómo deben ser aplicadas
correctamente y cómo su aplicación modificaría el resultado del
juzgamiento, deviniendo en improcedentes. Octavo: En relación
a la causal invocada en el numeral 2), se aprecia que no cumple
con el requisito de procedencia contenido en el inciso 2) antes
citado, pues no desarrolla aspecto alguno que explique cómo se
habría producido dicho apartamiento; más aún, si las mismas no
constituyen precedente vinculante según el artículo 37° del Texto
Único Ordenado de la Ley N° 27584, Ley que regula el Proceso
Contencioso Administrativo, aprobado por el Decreto Supremo N°
013-2008-JUS; deviniendo en improcedente. Noveno: En cuanto
al requisito de procedencia previsto en el inciso 4) del artículo 388°
del Código Procesal Civil, modificado por la Ley N° 29364; carece
de objeto analizarlo, toda vez que conforme lo dispone el artículo
392° del citado Código, no se ha cumplido con los requisitos
previstos en los incisos 2) y 3) del artículo 388° antes indicado. Por
estas consideraciones, en aplicación de lo dispuesto por el artículo
392° del Código Procesal Civil, modificado por la Ley N° 29364:
Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto
por el demandante, don José Sotero Huertas Sandoval,
mediante escrito presentado el dieciocho de diciembre de dos mil
catorce, que corre en fojas ciento setenta y nueve a ciento ochenta
y nueve; y ORDENARON la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el proceso
contencioso administrativo seguido con la entidad demandada,
Oficina de Normalización Previsional (ONP), sobre pago de
pensiones devengadas; interviniendo como ponente, la señora
jueza suprema De La Rosa Bedriñana y los devolvieron. S.S.
ARÉVALO VELA, MONTES MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE,
DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-82
CAS. N° 3428-2015 SAN MARTÍN
Incorporación al régimen pensionario regulado por el Decreto Ley
N° 20530. PROCESO ESPECIAL. Lima, cinco de agosto de dos
mil quince. VISTO y CONSIDERANDO: Primero: El recurso de
casación interpuesto por la parte demandada, Gobierno Regional
de San Martín, mediante escrito presentado el treinta de enero de
dos mil quince, que corre en fojas ciento treinta a ciento treinta y
ocho, contra la Sentencia de Vista de fecha nueve de enero de dos
mil quince, que corre en fojas ciento diecisiete a ciento veintiuno,
que confirmó la Sentencia apelada de fecha veintidós de setiembre
de dos mil catorce, que corre en fojas setenta y ocho a ochenta y
tres, que declaró fundada la demanda; cumple con los requisitos
de forma contemplados en el numeral 3.1) del inciso 3) del artículo
35° del Texto Único Ordenado de la Ley N° 27584, Ley que regula
el Proceso Contencioso Administrativo, aprobado por el Decreto
Supremo N° 013-2008-JUS, y los contenidos en el artículo 387° del
Código Procesal Civil, modificado por la Ley N° 29364, publicada
en el Diario Oficial “El Peruano” el veintiocho de mayo de dos mil
nueve, necesarios para su admisibilidad. Segundo: El recurso de
casación es un medio impugnatorio extraordinario, eminentemente
formal y procede solo por las causales taxativamente prescritas en
el artículo 386° del Código Procesal Civil, modificado por la Ley N°
29364, esto es: i) La infracción normativa y ii) El apartamiento
inmotivado del precedente judicial. Tercero: Asimismo, es
requisito que la parte recurrente no debe haber consentido
previamente la resolución adversa en primera instancia, cuando
esta fuere confirmada por la resolución impugnada; debe describir
con claridad y precisión en qué consiste la infracción normativa o
el apartamiento inmotivado del precedente judicial que denuncia;
así como demostrar la incidencia directa de la infracción sobre la
decisión contenida en la resolución materia del recurso; además de
señalar si su pedido casatorio es anulatorio o revocatorio, conforme
a lo previsto en los incisos 1), 2), 3) y 4) del artículo 388° del Código
Procesal Civil, modificado por la Ley N° 29364. Cuarto: Se aprecia
de la demanda, que corre en fojas veintidós a veintiséis, que doña
Lizzeth Grandez Tuanama de Ramírez pretende se ordene su
incorporación en el régimen pensionario regulado por el Decreto
Ley N° 20530, más el pago de devengados e intereses legales,
sosteniendo que al haber ingresado al Sector Educación antes
del treinta y uno de diciembre de mil novecientos ochenta, le es
aplicable lo dispuesto en la Décimo Cuarta Disposición Transitoria
de la Ley N° 24029, concordante con la Cuarta Disposición
Transitoria del Reglamento de la Ley del Profesorado, que dispone
que los trabajadores del sector educación comprendidos en la Ley
N° 24029, Ley del Profesorado, que ingresaron al servicio hasta
dicha fecha, pertenecientes al régimen de jubilación y pensiones
regulado por el Decreto Ley N° 19990, quedan comprendidos en

75828 CASACIÓN
el régimen pensionario regulado por el Decreto Ley N° 20530.
Quinto: Respecto al requisito de procedencia previsto en el inciso
1) del artículo 388° del Código Procesal Civil, modificado por la
Ley N° 29364, se advierte que la parte recurrente no consintió la
Sentencia de primera instancia que le fue adversa, pues interpuso
recurso de apelación mediante escrito presentado el nueve de
octubre de dos mil catorce, que corre en fojas noventa y uno a
noventa y cinco. Del mismo modo, en cuanto a su pedido casatorio,
se precisa el mismo como anulatorio, cumpliendo con el requisito
de procedencia previsto en el inciso 4) del acotado artículo.
Sexto: La parte recurrente denuncia como causal de su recurso
de casación, objeto de calificación: a) Infracción normativa del
inciso 5) del artículo 139° de la Constitución Política del Perú.
b) Apartamiento inmotivado de precedente judicial: Sentencia
del Tribunal Constitucional N° 1417-2005 AA/TC. Respecto
a la primera causal invocada, la parte recurrente alega que el
Colegiado ha incurrido en una motivación aparente y se remite al
octavo considerando de la Sentencia de Vista, transcribiéndolo,
sin señalar como es que se incurre en la infracción que denuncia,
por lo que incumple con los requisitos de procedencia previstos
en los incisos 2) y 3) del artículo 388° del Código Procesal Civil.
En relación a la segunda causal denunciada, se remite a los
alcances del expediente N° 1417-2005-AA/TC emitido por el
Tribunal Constitucional, sin tener en cuenta que para la invocación
de la jurisprudencia en la etapa casatoria del proceso contencioso
administrativo solo resulta pertinente la doctrina jurisprudencial
que se construya de acuerdo con el artículo 37° del Texto Único
Ordenado de la Ley N° 27584, aprobado por Decreto Supremo
N° 013-2008-JUS, y conforme al cual, cuando la Sala de Derecho
Constitucional y Social de la Corte Suprema de Justicia fije en sus
resoluciones principios jurisprudenciales en materia contenciosa
administrativa, constituyen precedentes vinculantes. En dicha
medida, la Sentencia emitida por el Tribunal Constitucional, recaída
en el Expediente N° 1417-2005-AA/TC, denunciada por la entidad
recurrente, no constituye doctrina jurisprudencial en los términos
antes mencionados; en consecuencia, la causal propuesta deviene
en improcedente. Por estas consideraciones, en aplicación del
artículo 392° del Código Procesal Civil, modificado por la Ley
N° 29364: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto por la parte demandada, Gobierno Regional de San
Martín, mediante escrito presentado el treinta de enero de dos mil
quince, que corre en fojas ciento treinta a ciento treinta y ocho;
ORDENARON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el proceso contencioso
administrativo seguido por doña Lizzeth Grandez Tuanama de
Ramírez, sobre incorporación al régimen pensionario regulado
por el Decreto Ley N° 20530; interviniendo como ponente, el señor
juez supremo Montes Minaya y los devolvieron. S.S. ARÉVALO
VELA, MONTES MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA
BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-83
CAS. Nº 3436-2015 LAMBAYEQUE
Otorgamiento de pensión por jubilación. PROCESO ESPECIAL.
Lima, siete de agosto de dos mil quince. VISTOS, con el
acompañado, y CONSIDERANDO: Primero: El recurso de
casación interpuesto por el demandante, don Sebastián Chavarri
Malca, mediante escrito presentado el veintidós de diciembre
de dos mil catorce, que corre en fojas ciento ochenta y ocho a
doscientos tres, contra la Sentencia de Vista de fecha once de
noviembre de dos mil catorce, que corre en fojas ciento ochenta y
uno a ciento ochenta y cuatro, que confirmó la Sentencia emitida
en Primera Instancia de fecha veintidós de noviembre de dos mil
trece, que corre en fojas ciento cuarenta y seis a ciento cuarenta
y nueve, que declaró infundada la demanda; cumple con los
requisitos de forma contemplados en el numeral 3.1) del inciso 3)
del artículo 35° del Texto Único Ordenado de la Ley N° 27584, Ley
que regula el Proceso Contencioso Administrativo, aprobado por el
Decreto Supremo N° 013-2008-JUS, y los contenidos en el artículo
387° del Código Procesal Civil, modificado por la Ley Nº 29364,
publicada en el Diario Oficial “El Peruano” el veintiocho de mayo
de dos mil nueve, necesarios para su admisibilidad. Segundo:
El recurso de casación es un medio impugnatorio extraordinario,
eminentemente formal y que procede solo por las causales
taxativamente prescritas en el artículo 386° del Código Procesal
Civil, modificado por la Ley N° 29364, esto es: i) La infracción
normativa y ii) El apartamiento inmotivado del precedente
judicial. Tercero: Asimismo, es requisito que la parte recurrente
no debe haber consentido previamente la resolución adversa en
primera instancia, cuando esta fuere confirmada por la resolución
impugnada; debe describir con claridad y precisión en qué
consiste la infracción normativa o el apartamiento inmotivado del
precedente judicial que denuncia; así como demostrar la incidencia
directa de la infracción sobre la decisión contenida en la resolución
materia del recurso; además de señalar si su pedido casatorio es
anulatorio o revocatorio, conforme a lo previsto en los incisos 1),
2), 3) y 4) del artículo 388° del Código acotado, modificado por
la Ley N° 29364. Cuarto: Se aprecia en el escrito de demanda,
que corre en fojas treinta y cuatro a cincuenta y tres, subsanada
en fojas cincuenta y seis a cincuenta y ocho, que el actor solicita
se declare la nulidad de las Resoluciones Nos. 0000060594-2006-
ONP/DC/DL 19990 y 0000007535-2006-ONP/GO/DL 19990; en
consecuencia, se ordene a la entidad demandada emita nueva
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
resolución reintegrando las pensiones dejadas de percibir con sus
respectivos intereses legales desde la contingencia, aplicando el
factor acumulado correspondiente a la tasa de interés legal efectiva
señalada en el artículo 1246° del Código Civil. Quinto: Respecto
al requisito de procedencia contenido en el inciso 1) del artículo
388° del Código Procesal Civil, modificado por la Ley N° 29364, se
advierte que el impugnante no consintió la resolución adversa en
primera instancia, pues la apeló, mediante escrito presentado el
dieciocho de diciembre de dos mil trece, que corre en fojas ciento
cincuenta y tres a ciento sesenta y cuatro. Sexto: El impugnante
denuncia como causales de su recurso: i) Apartamiento
inmotivado del precedente judicial N° 1417-2005-AA/TC. ii)
Aplicación indebida del inciso b) del artículo 25° inciso b) del
Decreto Ley Nº 19990. iii) Interpretación errónea de la Ley N°
29711, que modifica el artículo 70° del Decreto Ley Nº 19990.
Sétimo: Respecto al ítem i), refiere que el Colegiado Superior de
manera errónea procedió ha confirmado la sentencia que declaró
infundada la demanda, lo que no se hubiera producido de haberse
aplicado correctamente el derecho conforme lo establecido por
reiterada jurisprudencia; sin embargo, no cumple con el requisito
de procedencia contenido en el inciso 2) del artículo 388º del
Código Procesal Civil, en tanto la sentencia citada no constituye
un precedente judicial tal como lo establece el artículo 37° del
Decreto Supremo N° 013-2008-JUS, Texto Único Ordenado de la
Ley N° 27584, deviniendo en improcedente. Octavo: En cuanto
a los ítems ii) y iii), el recurrente señala que se ha interpretado
de manera errónea el contenido sustancial de la norma siendo por
ello que se aplica de manera inconstitucional el artículo 25° b) del
Decreto Ley N° 19990 basándose en un análisis que nada tiene que
ver en la aplicación al caso en concreto. Expuestos así las causales
no cumplen con el requisito contemplado en el inciso 2) del artículo
388º del Código Procesal Civil, al no demostrar la incidencia directa
de la infracción denunciada en el sentido de lo resuelto, lo que
implica desarrollar el modo en que se han infringido las normas,
cómo deben ser aplicadas correctamente y cómo su aplicación
modificaría el resultado del juzgamiento; más aún si el literal b)
del artículo 25° del Decreto Ley N° 19990 no es mencionado en la
Sentencia de Vista, deviniendo estas causales en improcedentes.
Noveno: En cuanto al requisito de procedencia previsto en el inciso
4) del artículo 388° del Código Procesal Civil, modificado por la
Ley N° 29364; carece de objeto analizarlo, toda vez que conforme
lo dispone el artículo 392° del citado Código, no se ha cumplido
con los requisitos previstos en el incisos 2) del artículo 388° antes
indicado. Por estas consideraciones, en aplicación de lo dispuesto
por el artículo 392° del Código Procesal Civil, modificado por la Ley
N° 29364: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto por el demandante don Sebastián Chavarri Malca,
mediante escrito presentado el veintidós de diciembre de dos mil
catorce, que corre en fojas ciento ochenta y ocho a doscientos
tres; y ORDENARON la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el proceso
contencioso administrativo seguido por la entidad demandada,
Oficina de Normalización Previsional (ONP), sobre otorgamiento
de pensión por jubilación; interviniendo como ponente, la señora
jueza suprema De La Rosa Bedriñana y los devolvieron. S.S.
ARÉVALO VELA, MONTES MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE,
DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-84
CAS. N° 3441-2014 LIMA
Reposición por despido fraudulento. PROCESO ORDINARIO NLPT
Sumilla: El derecho a la debida motivación de las resoluciones
importa que los jueces, al resolver las causas, expresen las razones
o justificaciones objetivas que los llevan a tomar una determinada
decisión, estas razones deben provenir no sólo del ordenamiento
jurídico vigente y aplicable al caso, sino de los propios hechos
debidamente acreditados en el trámite del proceso a través de la
valoración conjunta de los medios probatorios. Lima, seis de enero
de dos mil dieciséis. VISTA; la causa número tres mil cuatrocientos
cuarenta y uno, guion dos mil catorce, guion LIMA, en audiencia
pública de la fecha; y producida la votación con arreglo a ley, se
emite la siguiente sentencia: MATERIA DEL RECURSO: Se trata del
recurso de casación interpuesto por la empresa Schering Plough
del Perú S.A mediante escrito de fecha treinta y uno de enero de
dos mil catorce, que corre en fojas doscientos cincuenta a doscientos
cincuenta y siete, contra la Sentencia de Vista de fecha diecisiete
de enero de dos mil catorce, que corre en fojas doscientos treinta y
cuatro a doscientos cuarenta y dos, que revocó la Sentencia de
primera instancia comprendida en la resolución de fecha diecisiete
de julio de dos mil trece, que corre en fojas ciento noventa y uno a
doscientos, en el extremo que declaró infundada la demanda
respecto a la pretensión de reposición por despido fraudulento y el
pago de remuneraciones devengadas; reformándola declararon
fundada; en el proceso seguido por Jenny Marianela Marin Sojo,
sobre reposición por despido fraudulento. CAUSAL DEL RECURSO:
Mediante resolución de fecha diez de setiembre de dos mil catorce,
que corre en fojas ochenta a ochenta y siete del cuadernillo de
casación, se declaró procedente el recurso interpuesto por la parte
demandada, por la causal de infracción normativa de los incisos
3) y 5) del artículo 139° de la Constitución Política del Perú,
correspondiendo a esta Sala Suprema emitir pronunciamiento de
fondo al respecto. CONSIDERANDO: Primero: Pretensión de la
demandante y pronunciamientos de las instancias de mérito. a)
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
Antecedentes del caso: De la revisión de los actuados se verifica
que en fojas noventa y dos a ciento catorce, subsanada en fojas
ciento cuarenta y seis, corre la demanda interpuesta por doña Jenny
Marianela Marin Sojo contra la empresa Schering Plough del Perú
S.A., en la que postuló como pretensión principal, la reposición en su
puesto de trabajo y el pago de las remuneraciones devengadas; y,
como pretensión subordinada el pago de la indemnización por
despido arbitrario, alegando el acaecimiento de un despido
fraudulento; más el pago de intereses legales, con costas y costos
del proceso. b) Sentencia de primera instancia: La jueza del
Décimo Juzgado de Trabajo Permanente de la Corte Superior de
Justicia de Lima, a través de la Sentencia expedida el diecisiete de
julio de dos mil trece, que corre en fojas ciento noventa y uno a
doscientos, declaró fundada en parte la demanda, disponiendo que
la empresa demandada pague a favor de la actora la suma de
cincuenta y ocho mil quinientos noventa y cinco con 60/100 soles (S/.
58,595.60) por concepto de indemnización por despido arbitrario,
declarando infundadas las pretensiones de reposición por despido
fraudulento y el pago de remuneraciones devengadas, exponiendo
como ratio decidendi de la Sentencia que: i) La demandada no
cumplió con observar la disposición legal prevista en el artículo 31°
del Decreto Supremo N° 003-97-TR, Texto Único Ordenado del
Decreto Legislativo N° 728, Ley de Productividad y Competitividad
Laboral, ya que de modo directo le cursó la carta notarial de despido
con fecha siete de febrero de dos mil trece, es decir, prescindiendo
del procedimiento previo al despido, de lo que se concluye que la
actora fue objeto de un despido arbitrario; ii) La extinción de la
relación laboral no se produjo como consecuencia de un vicio de la
voluntad o mediante la fabricación de pruebas, toda vez, que estos
hechos no han sido invocados ni probados en el proceso, lo cual
hace concluir que la demandante no fue objeto de un despido
fraudulento, no siendo amparable este extremo; iii) Al no haberse
atendido la pretensión por despido fraudulento no resulta procedente
la reposición ni el pago de las remuneraciones devengadas. c)
Sentencia de segunda instancia: Por su parte, el Colegiado de la
Cuarta Sala Laboral Permanente de la misma Corte, en virtud a la
apelación planteada por la demandante, revocó la Sentencia
apelada en el extremo que desestimó la pretensión de despido
fraudulento, mediante la Sentencia de Vista de fecha trece de mayo
de dos mil catorce, que corre en fojas doscientos treinta y cuatro a
doscientos cuarenta y dos; reformándola declararó fundada la
demanda, ordenando la reposición de la accionante y el pago de las
remuneraciones devengadas, exponiendo como razones de su
decisión: i) En el caso de autos se había configurado un despido
fraudulento al haberse imputado a la actora hechos notoriamente
inexistentes con la voluntad de dar por terminado el vínculo laboral,
sin tener en consideración que la demandante únicamente podía ser
despedida por causa justa prevista en la ley y debidamente
comprobada; y ii) En los casos de reposición por despido nulo,
incausado o fraudulento resulta procedente, en aplicación del
principio jurídico de que lo accesorio sigue la suerte del principal el
pago de remuneraciones devengadas teniendo en cuenta la
naturaleza de la reposición laboral. Segundo: Delimitación del objeto
de pronunciamiento. Conforme a la causal de casación declarada
procedente en el auto calificatorio del recurso, la presente resolución
debe circunscribirse a delimitar, si se han infringido los incisos 3)
y 5) del artículo 139° de la Constitución Política del Perú,
relacionados a la observancia del debido proceso y a la debida
motivación de las resoluciones judiciales. De advertirse la infracción
normativa de carácter procesal, corresponderá a esta Suprema Sala
declarar fundado el recurso de casación propuesto y la nulidad de la
resolución recurrida; de conformidad con el artículo 39° de la Nueva
Ley Procesal del Trabajo, Ley N° 294971; en sentido contrario, de no
presentarse la afectación alegada por la recurrente, el recurso
devendrá en infundado. Tercero: Con respecto a la infracción
normativa que está referida a la vulneración de los incisos 3) y
5) del artículo 139° de la Constitución Política del Perú, debemos
decir que la norma establece lo siguiente: “Artículo 139.- Son
principios y derechos de la función jurisdiccional: (…) 3. La
observancia del debido proceso y la tutela jurisdiccional. Ninguna
persona puede ser desviada de la jurisdicción predeterminada por la
ley, ni sometida a procedimiento distinto de los previamente
establecidos, ni juzgada por órganos jurisdiccionales de excepción ni
por comisiones especiales creadas al efecto, cualquiera sea su
denominación (…) 5. La motivación escrita de las resoluciones
judiciales en todas las instancias, excepto los decretos de mero
trámite, con mención expresa de la ley aplicable y de los fundamentos
de hecho en que se sustentan (…)”. Cuarto: Infracción del derecho
al debido proceso. En cuanto a la infracción normativa del inciso 3)
del artículo 139° de la Constitución Política del Perú, debemos decir
que la doctrina es pacífica en aceptar que entre los distintos
elementos integrantes al derecho del debido proceso, este
necesariamente comprende los siguientes: a) Derecho a un juez
predeterminado por la ley (juez natural); b) Derecho a un juez
independiente e imparcial; c) Derecho a la defensa y patrocinio por
un abogado; d) Derecho a la prueba; e) Derecho a una resolución
debidamente motivada; f) Derecho a la impugnación; g) Derecho a
la instancia plural; h) Derecho a no revivir procesos fenecidos.
Debemos precisar, que en el caso materia de controversia no se ha
cuestionado la razonabilidad ni la proporcionalidad de la decisión
adoptada por los magistrados, por lo que no corresponde emitir
pronunciamiento respecto al debido proceso desde su perspectiva
75829
sustantiva o material. Quinto: Infracción del derecho a la debida
motivación de las resoluciones judiciales. En cuanto a la
infracción normativa del inciso 5) del artículo 139° de la Constitución
Política del Perú, debemos decir que el Tribunal Constitucional en su
Sentencia de fecha trece de octubre de dos mil ocho, al resolver el
Expediente N° 00728-2008-HC, respecto de la debida motivación
de las resoluciones judiciales, en su sexto fundamento ha
expresado lo siguiente: “(…) Ya en sentencia anterior, este Tribunal
Constitucional (Exp. N.º 1480-2006-AA/TC. FJ 2) ha tenido la
oportunidad de precisar que “el derecho a la debida motivación de
las resoluciones importa que los jueces, al resolver las causas,
expresen las razones o justificaciones objetivas que los llevan a
tomar una determinada decisión. Esas razones, (...) deben provenir
no sólo del ordenamiento jurídico vigente y aplicable al caso, sino de
los propios hechos debidamente acreditados en el trámite del
proceso. Asimismo, el sétimo fundamento de la referida Sentencia
ha señalado que el contenido constitucionalmente garantizado del
derecho a la debida motivación de las resoluciones judiciales queda
delimitado entre otros por los supuestos siguientes: a) Inexistencia
de motivación o motivación aparente, b) falta de motivación interna
del razonamiento, c) deficiencias en la motivación externa:
justificación de las premisas, d) motivación insuficiente, e) motivación
sustancialmente incongruente y f) motivaciones cualificadas. En ese
sentido, habrá motivación de las resoluciones judiciales siempre que
exista fundamentación jurídica, congruencia entre lo pedido y lo
resuelto, y por si misma la resolución judicial exprese una suficiente
justificación de la decisión adoptada, aún si esta es breve o concisa.
Sexto: Del análisis de los fundamentos de la Sentencia de Vista, se
advierte que la misma ha sido debidamente fundamentada sin
vulnerar la garantía constitucional del derecho al debido proceso ni
el de motivación de las resoluciones judiciales; por lo que no existe
infracción normativa de los incisos 3) y 5) del artículo 139° de la
Constitución Política del Perú; motivo por el cual la causal invocada
deviene en infundada. Por estas consideraciones: FALLO:
Declararon INFUNDADO el recurso de casación interpuesto de fojas
doscientos cincuenta a doscientos cincuenta y siete, por la empresa
demandada Schering Plough del Perú S.A., con fecha treinta y uno
de enero de dos mil catorce; en consecuencia, NO CASARON la
Sentencia de Vista de fojas doscientos treinta y cuatro a doscientos
cuarenta y dos, de fecha diecisiete de enero de dos mil catorce,
emitida por la Cuarta Sala Laboral Permanente de la Corte Superior
de Justicia de Lima, ORDENARON la publicación del texto de la
presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano”, conforme al
artículo 41° de la Ley N° 29497, Nueva Ley Procesal del Trabajo; en
el proceso seguido por Jenny Marianela Marin Sojo sobre
reposicion por despido fraudulento, interviniendo como ponente el
señor juez supremo Arévalo Vela; y los devolvieron. SS. ARÉVALO
VELA, YRIVARREN FALLAQUE, ARIAS LAZARTE, DE LA ROSA
BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO
1
Ley N° 29497 – Nueva Ley Procesal del Trabajo
Artículo 39.- Consecuencias del recurso de casación declarado fundado
Si el recurso de casación es declarado fundado, la Sala Suprema casa la
resolución recurrida y resuelve el conflicto sin devolver el proceso a la instancia
inferior. El pronunciamiento se limita al ámbito del derecho conculcado y no abarca,
si los hubiere, los aspectos de cuantía económica, los cuales deben ser liquidados
por el juzgado de origen. En caso de que la infracción normativa estuviera referida
a algún elemento de la tutela jurisdiccional o el debido proceso, la Sala Suprema
dispone la nulidad de la misma y, en ese caso, ordena que la sala laboral emita un
nuevo fallo, de acuerdo a los criterios previstos en la resolución casatoria; o declara
nulo todo lo actuado hasta la etapa en que la infracción se cometió.
C-1366694-85
CAS. N° 3443-2014 LIMA
Reposición por despido fraudulento. PROCESO ORDINARIO NLPT
SUMILLA.- La prevalencia de la oralidad sobre la escrituralidad, y
del fondo sobre la forma, permiten al Colegiado emitir
pronunciamiento en sede de instancia resolviendo el fondo de la litis,
a fin de hacer efectivo los derechos sustantivos y lograr la paz laboral
en justicia. Lima, doce de enero de dos mil dieciséis. VISTA; la causa
número tres mil cuatrocientos cuarenta y tres, guion dos mil catorce,
guion LIMA, en audiencia pública de la fecha; interviniendo como
ponente, el señor juez supremo Malca Guaylupo, con la adhesión de
los señores jueces supremos: Yrivarren Fallaque, Chaves Zapater y
Arias Lazarte; y el voto en minoría de la Señora Jueza Suprema De
la Rosa Bedriñana; y luego de producida la votación con arreglo a
ley, se emite la siguiente sentencia: MATERIA DEL RECURSO: Se
trata del recurso de casación interpuesto por el Procurador Público
Adjunto a cargo de los asuntos judiciales del Ministerio de
Desarrollo e Inclusión Social – MIDIS, mediante escrito presentado
con fecha diez de febrero de dos mil catorce, que corre en fojas
doscientos setenta y dos a doscientos ochenta y ocho, contra la
Sentencia de Vista comprendida en la resolución de fecha veintiuno
de enero de dos mil catorce, que corre en fojas doscientos veinte a
doscientos veinticinco, que revocó la Sentencia de primera instancia
comprendida en la resolución de fecha veintinueve de abril de dos
mil trece, que corre en fojas ciento cuarenta y ocho a ciento setenta
y siete, en el extremo que desestimó la pretensión de pago de
remuneraciones devengadas; reformándola la declararon fundada
y la confirmó en cuanto declaró fundada la demanda sobre
reposicion por despido fraudulento; en el proceso seguido por José
Alberto Ale Zapata, sobre reposición por despido fraudulento y

75830 CASACIÓN
pago de remuneraciones devengadas. CAUSAL DEL RECURSO:
Mediante resolución de fecha diez de setiembre de dos mil catorce,
que corre en fojas ciento cuarenta y uno a ciento cincuenta del
cuadernillo de casación, se declaró procedente el recurso interpuesto
por la parte demandada, por la causal de infracción normativa del
inciso 5) del artículo 139° de la Constitución Política del Perú y
del artículo 12° de la Ley Orgánica del Poder Judicial, preceptos
legales que están referidas a la debida motivación de las resoluciones
judiciales, correspondiendo a esta Sala Suprema emitir
pronunciamiento de fondo al respecto. CONSIDERANDO: Primero:
Pretensión de la demandante y pronunciamientos de las
instancias de mérito. Antes de emitir pronunciamiento sobre la
causal objeto de análisis debemos señalar lo siguiente: a)
Antecedentes del caso: De la revisión de los actuados se verifica
que en fojas sesenta y seis a noventa y ocho, corre la demanda
interpuesta por don José Alberto Ale Zapata contra el Ministerio de
Desarrollo e Inclusión Social – MIDIS, en la que postuló como
pretensión principal, que el órgano jurisdiccional declare su despido
como fraudulento ordenándose la reposición en su puesto de trabajo
y, como pretensión subordinada el pago de las remuneraciones
devengadas así como de la compensación por tiempo de servicios;
más el pago de intereses legales, con costas y costos del proceso.
b) Sentencia de primera instancia: El juez del Segundo Juzgado
de Trabajo Permanente de la Corte Superior de Justicia de Lima, a
través de la Sentencia expedida el veintinueve de abril de dos mil
trece, que corre en fojas ciento cuarenta y ocho a ciento setenta y
siete, declaró fundada en parte la demanda, disponiendo que la
entidad demandada proceda a reponer al demandante en un puesto
de trabajo de similar nivel y categoría al que venía ocupando hasta
la fecha de su despido, respetándose su fecha de ingreso, categoría
y nivel remunerativo, desestimando la pretensión de pago de
remuneraciones devengadas, exponiendo como ratio decidendi de
la Sentencia que: i) La sola extinción del Programa Nacional de
Asistencia Alimentaria – PRONAA, que forma parte de la estructura
orgánica de la demandada no puede constituir causa que justifique
válidamente la extinción del contrato de trabajo del demandante
habida cuenta que no se ha producido la desaparición del empleador
que viene a ser el Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social, además
la extinción del programa no incide en la extinción de las
competencias que fueron delegadas al citado ministerio y, ii) El
reconocimiento de pago de las remuneraciones devengadas sólo
pueden ser perseguidas en vía indemizatoria el cual apertura una
protección mas integral del derecho al permitir la reparación de
cualquier supuesto de daño irrogado y no sólo el derivado del pago
de remuneraciones devengadas. c) Sentencia de segunda
instancia: Por su parte, el Colegiado de la Cuarta Sala Laboral
Permanente de la misma Corte, en virtud a la apelación planteada
por las partes, revocó la Sentencia apelada en el extremo que
desestimó la pretensión de pago de remuneraciones devengadas,
mediante la Sentencia de Vista de fecha veintiuno de enero de dos
mil catorce, que corre en fojas doscientos veinte a doscientos
veinticinco; reformándola declararó fundada la demanda en este
extremo, y la confirmó en cuanto declaró fundada la demanda sobre
reposición por despido fraudulento, exponiendo como razones de su
decisión: i) La reposición del trabajador en su empleo, como
consecuencia de una declaración por despido fraudulento, debe
tener el mismo tratamiento a la reposición ordenada a causa de un
proceso de nulidad de despido establecido en el artículo 29° del
Decreto Supremo N° 003-97-TR, posición que permite atribuir
carácter remunerativo a los pagos no efectuados en los periodos en
los cuales el trabajador se encuentra a disposición de su empleador
pero no realiza una prestación efectiva de servicios porque éste se lo
impide o sencillamente basándose en su poder de dirección así lo
quiere; y ii) No resulta aplicable para el cese del actor la causal
contenida en el inciso c) del artículo 46° de la Ley de Productividad y
Competividad Laboral, puesto que el MIDIS no se encontró en
liquidación ni quiebra, no resultando acorde a derecho la conducta
de la demandada, la que alegando la aplicación de la ley dispone la
extinción laboral del actor con el MIDIS. Segundo: Delimitación del
objeto de pronunciamiento. Conforme a la causal de casación
declarada procedente en el auto calificatorio del recurso así como de
la fundamentación expuesta por la entidad en su recurso de
casación, la presente resolución debe circunscribirse a delimitar, si
se ha incurrido en contravención del derecho al debido proceso
por afectación del derecho a la debida motivación de las
resoluciones judiciales prevista en el inciso 5) del artículo 139°
de la Constitución Política del Perú y en el artículo 12° de la Ley
Orgánica del Poder Judicial, haciéndose necesario de esta forma,
que el análisis de esta Sala Suprema se circunscriba además al
inciso 3) del artículo 139° de la Constitución Política del Perú aún
cuando esta no ha sido denunciada. Tercero: Con respecto a la
infracción normativa que está referida a la vulneración de los
incisos 3) y 5) del artículo 139° de la Constitución Política del
Perú, debemos decir que la norma establece lo siguiente: “Artículo
139.- Son principios y derechos de la función jurisdiccional: (…)
3. La observancia del debido proceso y la tutela jurisdiccional.
Ninguna persona puede ser desviada de la jurisdicción
predeterminada por la ley, ni sometida a procedimiento distinto de los
previamente establecidos, ni juzgada por órganos jurisdiccionales de
excepción ni por comisiones especiales creadas al efecto, cualquiera
sea su denominación (…) 5. La motivación escrita de las resoluciones
judiciales en todas las instancias, excepto los decretos de mero
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
trámite, con mención expresa de la ley aplicable y de los fundamentos
de hecho en que se sustentan (…)”. Por su parte el artículo 12° de la
Ley Orgánica del Poder Judicial, prescribe: “Artículo 12°.-
Motivación de resoluciones. Todas las resoluciones, con exclusión
de las de mero trámite, son motivadas, bajo responsabilidad, con
expresión de los fundamentos en que se sustentan. Esta disposición
alcanza a los órganos jurisdiccionales de segunda instancia que
absuelven el grado, en cuyo caso, la reproducción de los
fundamentos de la resolución recurrida, no constituye motivación
suficiente.” Cuarto: Mediante auto calificatorio del recurso de
casación, de fecha diez de setiembre de dos mil catorce, se
determinó la procedencia del recurso interpuesto por la parte
demandada, estableciendo en el Décimo Sétimo considerando lo
siguiente: “(…) alega que la sentencia de vista ampara las
remuneraciones devengadas sin motivación y/o motivación
insuficiente legal, ni articulación o extrapolación del artículo 40° del
Decreto Legislativo N° 728, máxime si lo pretendido es la reposición
por despido fraudulento (…)”; señalando además en el considerando
Décimo Octavo: “…se requiere de un pronunciamiento de fondo en
el que se pueda determinar si existe una debida motivación en la
decisión adoptada por la Sala de mérito, de amparar la pretensión de
reposición por despido fraudulento y ordenar el pago de
remuneraciones devengadas”. De lo que se establece que lo que es
materia de pronunciamiento en casación, es precisamente la
compatibilidad de lo resuelto por la Sala Superior respecto a los
devengados en caso de despidos fraudulentos con la motivación que
sirve de fundamento. Quinto: El artículo I del Título Preliminar de la
Nueva Ley Procesal de Trabajo, establece que el proceso laboral, se
inspira entre otros, en los principios de inmediación, oralidad,
concentración, celeridad, economía procesal y veracidad. En el caso
concreto, nos detendremos en el principio de la oralidad. La Casación
Laboral N° 9268-2013-LIMA en el fundamento 2.4.4, estableció lo
sigiente: “(...) la oralidad no es un simple atributo o peculiaridad, sino
un carácter que cimienta y califica todo un sistema procesal (...)
exige y al mismo tiempo posibilita, es decir condensa y es, a su vez,
requisito para la consecución y la propia eficacia de otras
características de gran importancia, pacíficamente atribuidas al
proceso laboral: inmediación, concentración, sencillez e incluso
celeridad“. La Oralidad desde el punto de vista procesal permite el
desarrollo de la oratoria y la retórica, a efectos de convencer al Juez
que la interpretación de los hechos que efectúa la parte y los
extremos que se comprometió a probar en su Teoría del Caso, son
ciertas, y para ello debe utilizar las técnicas de interrogatorio
adecuadas (directos, contra, redirecto,...), con la finalidad de lograr
válidamente que los medios de prueba se conviertan en pruebas,
cuyo control en puridad lo debe realizar las partes y el Juez, a través
de la utilización de las técnicas de objeciones. Asimismo, la
prevalencia de la oralidad, la vemos demostrada en la redacción del
artículo 12° de la Ley Procesal de Trabajo cuando señala: “En los
procesos laborales por audiencias las exposiciones orales de las
partes y sus abogados prevalecen sobre las escritas sobre la base
de las cuales el juez dirige las actuaciones procesales y pronuncia
sentencia…”. Es decir, no solamente se establece una prevalencia
sistémica, sino que es sobre dichas exposiciones o mejor dicho,
sobre lo que se sustenta como alegato de apertura y lo que se
propone como teoría del caso, sobre lo que el Juez tiene que dirigir
y resolver. De esta manera, la preponderancia de la oralidad se
constituye como el “principio esencial del nuevo proceso laboral”,
sobre el cual se asientan y se fundamentan los demás principios.
Así, la inmediación del juez requiere la oralidad del proceso laboral,
a través del cual se posibilita el mayor contacto del juez con las
partes y el material probatorio. La oralidad también permite que el
proceso se desarrolle de manera más expeditiva, logrando con ello
hacer efectivo el principio de economía procesal. El principio de
veracidad también se ve beneficiado por la oralidad al poder apreciar
de manera más certera y evidente, a partir de la actuación de las
partes, la autenticidad de sus posiciones. Finalmente, los actos
procesales son menores en un proceso oral que en uno
esencialmente escriturario, con lo cual se hace efectivo el principio
de concentración. Sexto: De conformidad con el informe oral del
abogado de la parte demandante en la audiencia pública llevada a
cabo en la fecha y a los términos del recurso de casación de la
entidad demandada, ambas partes coinciden en establecer la
improcedencia del pago de remuneraciones devengadas en el caso
de ampararse un despido fraudulento, criterio que viene siendo
asumido por la Corte Suprema en reiteradas ejecutorias; razón por la
cual, ante la solicitud del abogado de la parte demandante de
resolver el fondo de la controversia en dicho sentido, este Colegiado
considera necesario aplicar lo establecido en el Artículo III del Título
Preliminar de la Nueva Ley Procesal de Trabajo N° 29497, que
señala: “Artículo III.- Fundamentos del proceso laboral. En todo
proceso laboral los jueces deben evitar que la desigualdad entre las
partes afecte el desarrollo o resultado del proceso, para cuyo efecto
procuran alcanzar la igualdad real de las partes, privilegian el fondo
sobre la forma, interpretan los requisitos y presupuestos procesales
en sentido favorable a la continuidad del proceso, observan el debido
proceso, la tutela jurisdiccional y el principio de razonabilidad. En
particular, acentúan estos deberes frente a la madre gestante, el
menor de edad y la persona con discapacidad…”. (subrayado
nuestro). Sétimo: Estando a lo antes señalado, este Colegiado debe
resolver el conflicto de intereses suscitado de conformidad con lo
establecido en el artículo III del Código Procesal Civil aplicable en
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
materia laboral en vía supletoria, cuya finalidad concreta del proceso
es resolver el conflicto de intereses planteado, haciendo efectivo los
derechos sustanciales a fin de lograr la paz social en justicia; y en
atención a lo dispuesto en el artículo 171° y segundo párrafo del
artículo 173° del Código Procesal Civil, determina en todo caso, que
las nulidades sólo se sancionan por causa establecida en la ley y la
invalidación de una parte del acto procesal no afecta a las otras que
resulten independientes de ellas, ni impide la producción de efectos
para los cuales el acto es idóneo, salvo disposición expresa en
contrario. Octavo: En mérito a lo anotado, si bien es cierto, la
reposición real en el centro laboral satisface el derecho a prestar la
fuerza de trabajo, no crea una ficción retroactiva de labores prestadas
durante el período de ausencia, frente a la cual pudiera surgir la
obligación de pago remunerativo, toda vez que el despido fraudulento
y el reclamo de remuneraciones devengadas, son instituciones
jurídicas de naturaleza diferentes, que se configuran con
presupuestos normativos distintos y en atención al artículo 40° del
Texto Único Ordenado del Decreto Legislativo N° 728, Ley de
Productividad y Competitividad Laboral, aprobado por Decreto
Supremo N° 003-97-TR, sólo reserva dicho reconocimiento cuando
se trata de despido nulo. Noveno: Puntualizando, podemos señalar
que no existe derecho a remuneraciones por el período no laborado,
interpretación que también es concordante con el criterio del Tribunal
Constitucional en las sentencias recaídas Nº 1112-98-AA/TC y STC
Nº 901-2002-AA/TC respecto de este derecho constitucional, lo cual,
obviamente, no implica negar que efectivamente pueda existir clara
verosimilitud sobre la existencia de daños al impedirse el ejercicio de
los derechos del trabajador, los mismos que deben ser evaluados en
otro tipo de proceso. Décimo: Resulta necesario enfatizar que no
existe derecho a remuneraciones por el período no laborado, ya que
conforme al artículo 24° de la Constitución Política del Perú y artículo
6° del Texto Único Ordenado del Decreto Legislativo Nº 728, Ley de
Productividad y Competitividad Laboral, aprobado por Decreto
Supremo Nº 003-97-TR, modificado por el artículo 13° de la Ley N°
28051, el derecho a una remuneración equitativa y suficiente deriva
de la fuerza de trabajo brindada por el trabajador al empleador, lo
que no se ha configurado en el presente caso durante el tiempo
dejado de laborar; interpretación que es concordante con el criterio
del Tribunal Constitucional, lo cual no implica que puedan existir
daños al impedirse el ejercicio de los derechos del trabajador, los
mismos que deben ser evaluados e indemnizados, en la vía
procedimental predeterminada por ley para dicha pretensión.
Décimo Primero: Teniendo en cuenta lo discernido, es menester
establecer que debe accederse a la nulidad de la sentencia de vista
en el extremo que se concede las remuneraciones devengadas, y
actuar en sede de instancia, resolviendo el fondo de la litis. Por estas
consideraciones: Declararon FUNDADO en parte el recurso de
casación interpuesto por el Procurador Público Adjunto a cargo
de los asuntos judiciales del Ministerio de Desarrollo e Inclusión
Social – MIDIS, mediante escrito presentado con fecha diez de
febrero de dos mil catorce, que corre en fojas doscientos setenta y
dos a doscientos ochenta y ocho; en consecuencia, CASARON la
Sentencia de Vista comprendida en la resolución de fecha veintiuno
de enero de dos mil catorce, que corre en fojas doscientos veinte a
doscientos veinticinco, en el extremo que ordena el pago de
remuneraciones devengadas; y actuando en sede de instancia,
CONFIRMARON la sentencia de primera instancia comprendida en
la resolución de fecha veintinueve de abril de dos mil trece, que corre
en fojas ciento cuarenta y ocho a ciento setenta y siete, en el extremo
que desestimó la demanda respecto a la pretensión de pago de
remuneraciones devengadas; la CONFIRMARON en lo demás que
contiene; ORDENARON la publicación del texto de la presente
resolución en el Diario Oficial “El Peruano”, conforme al artículo 41°
de la Ley N° 29497, Nueva Ley Procesal del Trabajo; en el proceso
seguido por José Alberto Ale Zapata sobre reposicion por despido
fraudulento, interviniendo como ponente el señor juez supremo
Malca Guaylupo; y los devolvieron. SS. YRIVARREN FALLAQUE,
CHAVES ZAPATER, ARIAS LAZARTE, MALCA GUAYLUPO. EL
VOTO EN MINORÍA DE LA SEÑORA JUEZA SUPREMA DE LA
ROSA BEDRIÑANA ES COMO SIGUE: MATERIA DEL RECURSO:
Se trata del recurso de casación interpuesto por el Procurador
Público Adjunto a cargo de los asuntos judiciales de la entidad
demandada, Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (MIDIS),
mediante escrito de fecha diez de febrero de dos mil catorce, que
corre en fojas doscientos setenta y dos a doscientos ochenta y ocho,
contra la Sentencia de Vista de fecha veintiuno de enero de dos mil
catorce, que corre en fojas doscientos veinte a doscientos veinticinco,
que revocó en parte la Sentencia emitida en primera instancia de
fecha veintinueve de abril de dos mil trece, en fojas ciento cuarenta
y ocho a ciento setenta y siete, que declaró fundada la pretensión de
despido fraudulento e infundado el pago de remuneraciones
devengadas, y reformándola, declararon fundado el extremo de
pago de remuneraciones devengadas; en el proceso ordinario
laboral seguido por el demandante, don José Alberto Ale Zapata,
sobre reposición por despido fraudulento. CAUSALES DEL
RECURSO: Por Resolución de fecha diez de setiembre de dos mil
catorce, que corre en fojas ciento cuarenta y uno a ciento cincuenta
del cuaderno de casación, se declaró procedente el recurso
interpuesto por la entidad demandada, por las causales de
infracción normativa del inciso 5) del artículo 139° de la
Constitución Politica del Perú y el artículo 12° de la Ley Orgánica
del Poder Judicial, correspondiendo a esta Sala Suprema emitir
75831
pronunciamiento de fondo al respecto. CONSIDERANDO: Primero:
Vía Judicial. Por escrito de demanda que corre en fojas sesenta y
seis a noventa y ocho, don José Alberto Ale Zapata solicita se
declare fraudulento el despido; y consecuentemente, se le reponga
en un puesto de trabajo en el Ministerio de Desarrollo e Inclusión
Social, respetando su fecha ingreso, categoría y nivel remunerativo
alcanzado, así como el pago de remuneraciones dejadas de percibir
con reconocimiento de la compensación por tiempo de servicios,
más intereses legales; asimismo, como pretensión subordinada,
solicita se declare su despido como incausado y ordene a la entidad
emplazada su reposición, entre otras pretensiones. Segundo:
Mediante Sentencia de fecha veintinueve de abril de dos mil trece,
que corre en fojas ciento cuarenta y ocho a ciento setenta y siete, el
Segundo Juzgado Especializado de Trabajo Permanente de la Corte
Superior de Justicia de Lima, declaró fundada en parte la demanda,
amparando la pretensión de despido fraudulento, ordeno la
reposición del demandante respetando su fecha de ingreso,
categoría y nivel remunerativo, tras considerar que la causal de
liquidación y disolución alegada, no determinaba la extinción del
único empleador, puesto que cuando se decide la terminación
objetiva de la relación de trabajo el Programa Nacional de Asistencia
Alimentaría (PRONAA) se encontraba adscrito al Ministerio de
Desarrollo e Inclusión Social (MIDIS). De otro lado, se declaró
infundado el extremo de pago de remuneraciones devengadas.
Tercero: La Cuarta Sala Laboral Permanente de la mencionada
Corte Superior, confirmó el extremo que declara fundado el despido
fraudulento y revocó el extremo que declara infundado el pago de
remuneraciones devengadas y reformándola declararon fundado
dicho extremo, señalando que la causal invocada por la emplazada,
referida a la disolución y liquidación de la empresa contemplada en
el inciso c) del artículo 46° del Texto Único Ordenado del Decreto
Legislativo N° 728, Ley de Productividad y Competitividad Laboral,
aprobado por Decreto Supremo N° 003-97-TR, no era aplicable,
puesto que el Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (MIDIS) no
se encontró en liquidación ni quiebra; por lo que no resulta acorde a
derecho la conducta de la entidad emplazada, al haber alegado la
aplicación de la ley que dispuso la disolución y liquidación del
Programa Nacional de Asistencia Alimentaria (PRONAA) cuando no
tenía la calidad de empleador de la actora. En cuanto a las
remuneraciones dejadas de percibir, las ampara, disponiendo su
pago así como el depósito de la compensación por tiempo de
servicios. Cuarto: En el caso concreto, la infracción normativa está
referida a la vulneración de: i) Inciso 5) del artículo 139° de la
Constitución Política del Perú, que establece: “(…) 5. La
motivación escrita de las resoluciones judiciales en todas las
instancias, excepto los decretos de mero trámite, con mención
expresa de la ley aplicable y de los fundamentos de hecho en que se
sustentan”. ii) Artículo 12° de la Ley Orgánica del Poder Judicial,
que precisa: “Todas las resoluciones, con exclusión de las de mero
trámite, son motivadas, bajo responsabilidad, con expresión de los
fundamentos en que se sustentan. Esta disposición alcanza a los
órganos jurisdiccionales de segunda instancia que absuelven el
grado, en cuyo caso, la reproducción de los fundamentos de la
resolución recurrida, no constituye motivación suficiente”. Quinto:
La motivación de las resoluciones judiciales como parte integrante
del núcleo duro o contenido esencial del derecho fundamental al
debido proceso, supone para el juez un imperativo constitucional y
legal que lo compele a fundamentar todas sus decisiones
jurisdiccionales (salvo los decretos de mero trámite), precisando los
motivos y razones que le sirven como sustento de las mismas, lo que
constituye a su vez una garantía para las partes, en tanto les permite
conocer y, eventualmente, cuestionar el razonamiento desplegado
por el órganos jurisdiccionales, garantizando que el virtual ejercicio
de su derecho de defensa y contradicción sea pleno y eficaz, desde
esa perspectiva, qué duda cabe, la argumentación jurídica constituye
el medio indispensable para la materialización este deber-derecho,
orientándose a que la motivación de una resolución sea cuando
menos expresa, clara, suficiente, integral (congruencia subjetiva y
objetiva), coherente, legitima y lógica. Sexto: En el caso en concreto,
se advierte que el Colegiado Superior emite la Sentencia de Vista
con evidente infracción a la debida motivación, pues sin motivar
fáctica ni jurídicamente ordena el pago de las remuneraciones
devengadas y compensación por tiempo de servicios, además de no
analizar los alcances del artículo 40° del Texto Único Ordenado del
Decreto Legislativo N°. 728 aprobado por Decreto Supremo N°. 003-
97-TR que contiene un supuesto excepcional, es decir que se prevé
el pago de remuneraciones por períodos no laborados en condición
de excepcionalidad y no resultaría ser aplicable por extensión
interpretativa o por analogía con otros supuestos en los que no
medie autorización expresa. De otro lado, la instancia de mérito al
expedir la resolución impugnada no ha analizado; i) si el régimen
laboral de los trabajadores del Ministerio de Desarrollo e Inclusión
Social es compatible con el régimen laboral de los trabajadores del
Programa Nacional de Asistencia Alimentaria (PRONAA), y ii) los
alcances de los Decreto Supremo N° 007-2012-MIDIS, publicado el
treinta y uno de mayo de dos mil doce, se dispuso la extinción del
programa social PRONAA en un plazo que no excederá el treinta y
uno de diciembre de dos mil doce. Mediante el Decreto Supremo N°
012-2013-MIDIS, de fecha veinte de diciembre de dos mil trece, se
prorrogó el plazo de extinción para el cierre contable y financiero del
Programa Nacional de Asistencia Alimentaria y el Decreto Supremo
N° 002-2015-MIDIS- se declara concluido el proceso de extinción del

75832 CASACIÓN
programa social citado. Sétimo: Las omisiones advertidas, afectan
la garantía y principio de motivación de las resoluciones judiciales, lo
que implica la infracción normativa del inciso 5) del artículo 139° de
la Constitución Política del Perú y el artículo 12° de la Ley Orgánica
del Poder Judicial, deviniendo en fundada la causal invocada. Por
estas consideraciones: MI VOTO es porque SE DECLARE
FUNDADO el recurso de casación interpuesto por el Procurador
Público Adjunto a cargo de los asuntos judiciales de la entidad
demandada, Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (MIDIS),
mediante escrito de fecha diez de febrero de dos mil catorce, que
corre en fojas doscientos setenta y dos a doscientos ochenta y ocho;
en consecuencia, se declare NULA la Sentencia de Vista de fecha
veintiuno de enero de dos mil catorce, que corre en fojas doscientos
veinte a doscientos veinticinco; y SE ORDENE que el Colegiado
Superior emita nuevo pronunciamiento con arreglo al considerando
precedente; y SE DISPONGA la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el
proceso ordinario laboral seguido por el demandante, don José
Alberto Ale Zapata, sobre reposición por despido fraudulento y se
devuelva. S.S. DE LA ROSA BEDRIÑANA C-1366694-86
CAS. Nº 3510-2015 LIMA
Desnaturalización de contratos y pago de beneficios sociales.
PROCESO ORDINARIO. Sumilla: El personal del Programa
Nacional de Asistencia Alimentaria (PRONAA) que estuvo
contratado bajo el régimen de la actividad privada, al ser adscrito al
Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (MIDIS), corresponde
establecer que dicho personal mantiene su propio régimen, el de la
actividad privada. Lima, siete de julio de dos mil quince. VISTA; la
causa número tres mil quinientos diez, guion dos mil quince, guión
LIMA, en audiencia pública de la fecha; y producida la votación con
arreglo a ley, se emite la siguiente sentencia: MATERIA DEL
RECURSO: Se trata del recurso de casación interpuesto por el
Procurador Publico Adjunto del Ministerio de Desarrollo e
Inclusión Social (MIDIS), mediante escrito presentado el dos de
diciembre de dos mil catorce, que corre en fojas setecientos
cuarenta y ocho a setecientos sesenta, contra la Sentencia de
Vista contenida en la resolución de fecha veintiuno de octubre de
dos mil catorce, que corre en fojas setecientos veintitrés a
setecientos treinta y dos, que confirmó la Sentencia apelada de
fecha veinticinco de octubre de dos mil trece, que corre en fojas
seiscientos dos a seiscientos doce, que declaró fundada la
demanda; en el proceso seguido por Guillermo Reynaldo Zúñiga
Acosta, sobre desnaturalización de contratos y pago de beneficios
sociales. CAUSAL DEL RECURSO: La recurrente invocando el
artículo 56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por la Ley N° 27021, denuncian las siguientes causales
en su recurso: i) Inaplicación de la Tercera Disposición
Complementaria de la Ley N° 29792. ii) Inaplicación de los
artículos 2°, 4°, 28°, 30°, 43° y 44° del Texto Único Ordenado de
la Ley Orgánica del Poder Judicial. iii) Inaplicación del Decreto
Supremo N° 007-2012-MIDIS. iv) Inaplicación de la Sétima
Disposición Complementaria y Transitoria de la Ley N° 28128,
Ley del Presupuesto del sector público para el año Fiscal 2014.
v) Inaplicación del artículo I de la Ley N° 27444.
CONSIDERANDO: Primero: El recurso de casación reúne los
requisitos de procedencia del artículo 55° de la Ley N° 26636, Ley
Procesal de Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N°
27021, y los requisitos de forma contemplados en el artículo 57° de
la misma norma. Segundo: Se aprecia de la demanda, que corre
en fojas ciento setenta y cuatro a doscientos seis, que la accionante
solicita que se declare la desnaturalización de los contratos sujetos
a modalidad por servicios específicos, locación de servicios y
administrativos de servicios, debiéndose considerar como contrato
a plazo indeterminado; en consecuencia, se le incluya en los libros
de planillas y otorgue boletas de pago en tal condición. Asimismo.
solicita el pago de sus beneficios sociales, correspondientes a
vacaciones no gozadas, gratificaciones por fiestas patrias y
navidad; así como, el pago de los intereses legales pertinentes por
la suma de cuarenta y tres mil setecientos setenta y uno con 84/100
nuevos soles (S/.43,771.84) y se convierta en depositaria
obligatoria de trece mil ciento diecisiete con 80/100 nuevos soles
(S/.13,117.80). Tercero: Sobre la causal denunciada en el ítem i),
se aprecia que cumple con el requisito exigido en el literal c) del
artículo 58° de la Ley N° 26636; por tanto, deviene en procedente.
Cuarto: En cuanto a las causales previstas en los ítems ii), iii), iv)
y v), se debe señalar que cuando se denuncia la causal de
inaplicación de una norma material, se debe demostrar la
pertinencia de la norma a la relación fáctica establecida en la
sentencia recurrida y cómo su aplicación modificaría el resultado
del juzgamiento. En ese sentido, debemos decir que las normas no
han sido aplicadas en la Sentencia de Vista; sin embargo, la parte
recurrente no explica por qué debieron aplicarse al caso concreto y
cómo incidirían en el resultado del mismo; limitándose a cuestionar
los fundamentos de la instancia de mérito, incumpliendo con el
requisito previsto en el inciso c) del artículo 58° de la Ley N° 26636,
modificado por la Ley N° 27021; por lo tanto, devienen en
improcedentes. Quinto: El presente recurso se declara
procedente por inaplicación de la Tercera Disposición
Complementaria de la Ley N° 29792 (Ley de creación,
organización y funciones del Ministerio de Desarrollo e Inclusión
Social , publicada en el Diario Oficial el Peruano el veinte de
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
octubre de dos mil once), que señala: “TERCERA. Régimen de
personal. En tanto se elabora la nueva Ley General del Servicio
Civil, en el Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social, el personal
se sujetará al régimen laboral de la administración pública, regulado
por el Decreto Legislativo 276 y demás normas. El personal que se
transfiera al Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social mantiene su
régimen laboral de origen. Dentro de lo previsto en la normativa
vigente, el personal del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social
guardará reserva y confidencialidad respecto de la información
institucional y de las bases de datos a las cuales accedan en el
cumplimiento de sus labores. Asimismo, deberán abstenerse de
usar dicha información en beneficio propio o de terceros. En caso
de incumplimiento, se incurrirá en infracción o falta administrativa,
pudiendo ser pasible, además, de denuncia ante las instancias
judiciales correspondientes”. (Subrayado nuestro). Sexto: La
recurrente alega al respecto, que la Octogésima Disposición
Complementaria de la Ley N° 29951 distingue entre fusión,
adscripción y transferencia del Programa Nacional de Asistencia
Alimentaria (PRONAA) al Ministerio de Desarrollo e Inclusión
Social (MIDIS). La adscripción del Programa Nacional en mención
al Ministerio señalado, no quiere decir que el primero pierda su
estructura como entidad pública y menos que sus trabajadores
sean transferidos a la segunda entidad; por lo que mal hace el
Colegiado Superior en interpretar que existió una dependencia de
los trabajadores del Programa Nacional de Asistencia Alimentaria
(PRONAA) al Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (MIDIS) y
por tanto pertenecen a este último. Sétimo: En el caso de autos es
necesario verificar la condición de los trabajadores que se
encontraban laborando para Programa Nacional de Asistencia
Alimentaria (PRONAA), debidamente representado por el
Procurador público a cargo de los asuntos judiciales del Ministerio
de la Mujer y Desarrollo Social (MIMDES), al cual se encuentra
adscrito; debiéndose hacer una breve reseña cronológica de las
normas pertinentes. Octavo: Es así que mediante Decreto
Supremo N° 020-92-PCM, publicado en el diario Oficial “El
Peruano” el cinco de febrero de mil novecientos noventa y dos, se
creó el Programa Nacional de Asistencia Alimentaria (PRONAA)
como institución pública descentralizada; luego, mediante Decreto
Legislativo N° 866, Ley de Organización y Funciones del Ministerio
de Promoción de la Mujer y Desarrollo Humano, publicado el
veintinueve de octubre de mil novecientos noventa y seis, el
Programa Nacional en mención fue transferido a dicho ministerio.
El treinta de mayo de mil novecientos noventa y ocho se publicó el
Decreto Supremo Nº 003-98-PROMUDEH que en su artículo 1°,
señala: “El Programa Nacional de Asistencia Alimentaria
(PRONAA), es un Organismo Público Descentralizado del
Ministerio de Promoción de la Mujer y del Desarrollo Humano, con
personería jurídica de derecho público y con autonomía económica,
técnica, financiera y administrativa”. Noveno: Por otro lado, el
Decreto Supremo Nº 060-2003-PCM dispuso en su artículo 1° la
fusión por absorción de diversas entidades al Ministerio de la Mujer
y Desarrollo Social (MIMDES), en el cual fue incluido posteriormente
el Programa Nacional de Asistencia Alimentaria (PRONAA) a
través del Decreto Supremo Nº 079-2003-PCM. Asimismo,
mediante Decreto Supremo N° 011-2004-MIMDES, se aprueba el
Reglamento de Organización y Funciones del Ministerio de la
Mujer y Desarrollo Social, mediante el cual en el artículo 13°,
modificado por el Decreto Supremo N° 006-2007-MIMDES se
estableció que el Programa Nacional de Asistencia Alimentaria
(PRONAA) forme parte de la estructura orgánica del Ministerio de
la Mujer y Desarrollo Social (MIMDES). Décimo: Adicionalmente a
lo expuesto, debe tenerse presente que el artículo 3° del Decreto
Supremo N° 011-2004-MIMDES establece que: “Los trabajadores
del Ministerio de la Mujer y Desarrollo Social incluyendo los de
los Programas Nacionales mantendrán el régimen laboral
respectivo, en tanto no se implementen las disposiciones sobre
empleo público que correspondan”; (resaltado y subrayado
nuestro). Asimismo, en su artículo 13° considera al Programa
Nacional de Asistencia Alimentaria (PRONAA) dentro de su
estructura orgánica. Décimo Primero: Mediante Ley N° 29792, se
creó al Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (MIDIS) publicada
del veinte de octubre de dos mil once, que en su Tercera Disposición
Complementaria Transitoria señala lo siguiente: “TERCERA:
Régimen de personal En tanto se elabora la nueva Ley General del
Servicio Civil, en el Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social, el
personal se sujetará al régimen laboral de la administración
pública, regulado por el Decreto Legislativo 276 y demás normas.
El personal que se transfiera al Ministerio de Desarrollo e Inclusión
Social mantiene su régimen laboral de origen. Dentro de lo previsto
en la normativa vigente, el personal del Ministerio de Desarrollo e
Inclusión Social guardará reserva y confidencialidad respecto de la
información institucional y de las bases de datos a las cuales
accedan en el cumplimiento de sus labores. Asimismo, deberán
abstenerse de usar dicha información en beneficio propio o de
terceros. En caso de incumplimiento, se incurrirá en infracción o
falta administrativa, pudiendo ser pasible, además, de denuncia
ante las instancias judiciales correspondientes”; (subrayado
nuestro). Por otro lado su Tercera Disposición Complementaria
Final establece la adscripción del Programa Nacional de Asistencia
Alimentaria (PRONAA) al Ministerio de Desarrollo e Inclusión
Social (MIDIS) y por Decreto Supremo N° 001-20011-MIDIS,
Reglamento de Organización y Funciones del Ministerio de
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
Desarrollo e Inclusión Social publicado el veintisiete de diciembre
de dos mil once, derogado por el Decreto Supremo N°
011-2012-MIDIS del cinco de setiembre de dos mil doce considera
también a este Programa en su estructura orgánica. Décimo
Segundo: Finalmente, respecto al régimen del personal, tanto el
Decreto Supremo N° 001-20011-MIDIS en su artículo 55° y el
Decreto Supremo N° 011-2012-MIDIS en su Segunda Disposición
Complementaria, Transitoria y Final establecen que el Personal del
Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (MIDIS) se encuentran
bajo el régimen laboral público, haciendo la precisión que el
personal que se transfiera mantiene su régimen laboral de origen.
Corresponde acotar que mediante Decreto Supremo N°
007-2012-MIDIS se extinguió el Programa Nacional de Asistencia
Alimentaria (PRONAA). Décimo Tercero: De acuerdo a la sucesión
de normas que se han venido dando en el tiempo se concluye, que
proviniendo el actor del Programa Nacional de Asistencia
Alimentaria (PRONAA), y este al haber sido absorbido dicho
programa por el Ministerio de la Mujer y Desarrollo Social
(MIMDES), ahora Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social
(MIDIS), siendo que el Reglamento de Organización y Funciones
del Programa Nacional de Asistencia Alimentaria, aprobado
mediante Decreto Supremo N° 010-2001-PROMUDEH del siete de
mayo de dos mil uno, había determinado que el régimen laboral del
Programa Nacional en mención era el establecido por el Texto
Único Ordenado del Decreto Legislativo N° 728, y al formar parte
de la estructura orgánica de dicho Ministerio, corresponde
establecer que el actor era trabajador del Ministerio de Desarrollo e
Inclusión Social (MIDIS) y se encontraba dentro del régimen laboral
de la de actividad privada; por lo que se determina que no existe
infracción normativa alguna, debiéndose desestimar el recurso.
Por estas consideraciones: FALLO: Declararon INFUNDADO el
recurso de casación interpuesto por el Procurador Publico
Adjunto del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (MIDIS),
mediante escrito presentado el dos de diciembre de dos mil
catorce, que corre en fojas setecientos cuarenta y ocho a
setecientos sesenta; en consecuencia, NO CASARON la
Sentencia de Vista contenida en la resolución de fecha veintiuno
de octubre de dos mil catorce, que corre en fojas setecientos
veintitrés a setecientos treinta y dos; ORDENARON la publicación
de la presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme
a ley; en el proceso seguido por Guillermo Reynaldo Zúñiga
Acosta, sobre desnaturalización de contratos y pago de beneficios
sociales; interviniendo como ponente, el señor juez supremo Malca
Guaylupo y los devolvieron. S.S. ARÉVALO VELA, YRIVARREN
FALLAQUE, CHAVES ZAPATER, DE LA ROSA BEDRIÑANA,
MALCA GUAYLUPO C-1366694-87
CAS. Nº 3511-2015 LIMA NORTE
Reconocimiento de vínculo laboral y pago de beneficios laborales.
PROCESO ORDINARIO. Lima, nueve de noviembre de dos
mil quince. VISTO y CONSIDERANDO: Primero: El recurso de
casación interpuesto por la entidad demandada, Municipalidad
Distrital de Puente Piedra, representada por su Procuradora
Pública, mediante escrito de fecha diez de octubre de dos mil
catorce, que corre en fojas doscientos treinta y seis a doscientos
treinta y nueve, contra la Sentencia de Vista de fecha veintidós
de agosto de dos mil catorce, que corre en fojas doscientos
veintisiete a doscientos treinta y uno, que confirmó la Sentencia
emitida en primera instancia de fecha nueve de enero de dos mil
catorce, que corre en fojas doscientos dos a doscientos cinco, que
declaró fundada la demanda; cumple con los requisitos de forma
contemplados en el inciso a) del artículo 55° y del artículo 57°
de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificados por el
artículo 1° de la Ley Nº 27021. Segundo: El recurso de casación
es un medio impugnatorio extraordinario, eminentemente formal, y
procede solo por las causales taxativamente prescritas en el artículo
56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley Nº 27021, las mismas que son: a) La aplicación
indebida de una norma de derecho material, b) La interpretación
errónea de una norma de derecho material, c) La inaplicación
de una norma de derecho material, y d) La contradicción con
otras resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia
o las Cortes Superiores, pronunciadas en casos objetivamente
similares, siempre que dicha contradicción esté referida a una de
las causales anteriores. Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto
en el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la
parte recurrente fundamente con claridad y precisión las causales
descritas en el artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso
sustente: a) Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es
la que debió aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la
norma, c) Cuál es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse
y d) Cuál es la similitud existente entre los pronunciamientos
invocados y en qué consiste la contradicción; debiendo la Sala
Casatoria calificar estos requisitos y si los encuentra conformes,
en un solo acto, debe pronunciarse sobre el fondo del recurso.
En el caso que no se cumpla con alguno de estos requisitos, lo
declarará improcedente. Cuarto: Se aprecia en el escrito de
demanda, que corre en fojas ciento veintitrés a ciento cuarenta,
que la accionante pretende se ordene a la entidad emplazada el
reconocimiento de su vínculo laboral bajo a plazo indeterminado
a partir del cuatro de octubre de dos mil diez, como servidora
75833
obrera permanente; asimismo, solicita su inclusión en las planillas
de pagos de remuneraciones de obreros a efecto de percibir los
beneficios laborales correspondientes, así como aquellas referidas
a las obligaciones previsionales y de salud, más el pago de
intereses legales. Quinto: La entidad recurrente denuncia como
causales de recurso, :aplicación indebida del principio de primacía
de la realidad, artículo 41° de la Ley N° 26636 y de la Casación
N° 3157-2006-CALLAO. Sexto: Conforme lo determinan los
artículos 54° y 56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
se establece que el presente modelo de casación laboral se
encuentra estrictamente reservado para el examen de las normas
de naturaleza material; en el caso de autos, no cabe denuncia
sobre el principio jurídico que refiere la entidad recurrente, puesto
que, es un precepto genérico que no se encuentra contemplado
como causal de casación; asimismo, no corresponde invocar
como causales el artículo 41° de la Ley N° 26636, Ley Procesal
de Trabajo y la Casación N° 3157-2006-CALLAO, en razón que
no se encuentran dentro de las causales expresamente señaladas
por el artículo 56° de la mencionada norma procesal, no obstante,
indique entre sus fundamentos que debió aplicarse el inciso 5) del
artículo 15° y el artículo 27° de la Ley N° 26636, el último párrafo
del artículo 121° y el artículo 200° del Código Procesal Civil, así
como la vulneración del principio de congruencia, lo cual tampoco
corresponde a la exigencia descrita en el requisito de fondo del
inciso a) del artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del
Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021; en
consecuencia, lo denunciado deviene en improcedente. Por estas
consideraciones, en aplicación de lo dispuesto por el artículo 58°
de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por
el artículo 1° de la Ley N° 27021: Declararon IMPROCEDENTE
el recurso de casación interpuesto por la entidad demandada,
Municipalidad Distrital de Puente Piedra, representada por su
Procuradora Pública, mediante escrito de fecha diez de octubre
de dos mil catorce, que corre en fojas doscientos treinta y seis a
doscientos treinta y nueve; y ORDENARON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a ley;
en el proceso ordinario laboral seguido la demandante, Mercedes
María Ramos Saavedra, sobre reconocimiento de vínculo laboral
y pago de beneficios laborales; interviniendo como ponente, el
señor juez supremo Yrivarren Fallaque y los devolvieron. S.S.
ARÉVALO VELA, MONTES MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE,
DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-88
CAS. Nº 3515-2015 LIMA NORTE
Reconocimiento de vínculo laboral. PROCESO ORDINARIO.
Lima, veintisiete de noviembre de dos mil quince. VISTO y
CONSIDERANDO: Primero: El recurso de casación interpuesto por
la entidad demandada, Municipalidad Distrital de Puente Piedra,
representada por su Procuradora Pública, mediante escrito de
fecha dieciocho de noviembre de dos mil catorce, que corre en
fojas doscientos cinco a doscientos ocho, contra la Sentencia de
Vista de fecha nueve de octubre de dos mil catorce, que corre en
fojas ciento noventa y seis a doscientos, que confirmó la Sentencia
emitida en primera instancia de fecha veintiuno de mayo de dos
mil doce, que corre en fojas ciento dieciocho a ciento veintidós,
que declaró fundada la demanda; cumple con los requisitos de
forma contemplados en el inciso a) del artículo 55° y del artículo
57° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificados por
el artículo 1° de la Ley Nº 27021. Segundo: El recurso de casación
es un medio impugnatorio extraordinario, eminentemente formal, y
procede solo por las causales taxativamente prescritas en el artículo
56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley Nº 27021, las mismas que son: a) La aplicación
indebida de una norma de derecho material, b) La interpretación
errónea de una norma de derecho material, c) La inaplicación
de una norma de derecho material, y d) La contradicción con
otras resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia
o las Cortes Superiores, pronunciadas en casos objetivamente
similares, siempre que dicha contradicción esté referida a una de
las causales anteriores. Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto
en el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la
parte recurrente fundamente con claridad y precisión las causales
descritas en el artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso
sustente: a) Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es
la que debió aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la
norma, c) Cuál es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse
y d) Cuál es la similitud existente entre los pronunciamientos
invocados y en qué consiste la contradicción; debiendo la Sala
Casatoria calificar estos requisitos y si los encuentra conformes, en
un solo acto, debe pronunciarse sobre el fondo del recurso. En el
caso que no se cumpla con alguno de estos requisitos, lo declarará
improcedente. Cuarto: Se aprecia en el escrito de demanda, que
corre en fojas cuarenta y dos a cincuenta y dos, que la accionante
pretende se ordene a la entidad emplazada el reconocimiento de
su vínculo laboral bajo la modalidad de un contrato laboral a plazo
indeterminado a partir del siete de abril de dos mil diez, como
servidora obrera permanente; asimismo, solicita su inclusión en
las planillas de remuneraciones de obreros a efecto de percibir
los beneficios laborales correspondientes como vacaciones
anuales, descansos remunerados, gratificaciones legales, seguro
de vida obligatorio, asignación familiar y depósito semestral de la

75834 CASACIÓN
compensación por tiempo de servicios (CTS), así como acceder
a las obligaciones previsionales y de salud, más el pago de
intereses legales. Quinto: La entidad recurrente denuncia como
causales de su recurso, aplicación indebida de los artículos 4° y
10° del Decreto Supremo N° 003-97-TR, del principio de primacía
de la realidad, artículo 4° de la Ley N° 27972, y el fundamento
4 de la Sentencia recogida en el Expediente N° 2059-2009-PA/
TC. Sexto: Conforme lo determinan los artículos 54° y 56° de
la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, el presente modelo
de casación laboral se encuentra estrictamente reservado para
el examen de las normas de naturaleza material; en el caso de
autos, no cabe denuncia sobre la aplicación indebida del principio
de primacía de la realidad, puesto que es un precepto genérico
que no se encuentra contemplado como causal de casación; en
el mismo sentido, no corresponde invocar la aplicación indebida
del fundamento 4 de la Sentencia recogida en el Expediente N°
2059-2009-PA/TC, en razón que no se encuentra dentro de las
causales expresamente señaladas por el artículo 56° de la norma
procesa mencionadal, por lo que devienen en improcedentes.
Sétimo: En cuanto a la aplicación indebida de los artículos 4° y
10° del Decreto Supremo N° 003-97-TR y del artículo 4° de la Ley
N° 27972, la entidad recurrente señala entre sus fundamentos que
debió aplicarse el inciso 5) del artículo 15° y el artículo 27° de la
Ley N° 26636, el último párrafo del artículo 121° y el artículo 200°
del Código Procesal Civil y la Ley N° 29951; asimismo, señala que
existe una vulneración del principio de congruencia, contenido
en el artículo VII del Título Preliminar del Código Procesal Civil.
Octavo: Al respecto, se aprecia que la entidad recurrente no
cumple con la exigencia señalada como requisito de fondo en el
inciso a) del artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del
Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021, pues sus
argumentos inciden en aspectos fácticos y de valoración probatoria
que han sido revisados por las instancias de mérito; por lo que,
no corresponde que este Colegiado Supremo efectúe un nuevo
examen del proceso, toda vez que, ello no constituye objeto ni
fin del recurso casatorio; devienen en improcedentes. Por estas
consideraciones, en aplicación de lo dispuesto por el artículo 58° de
la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo
1° de la Ley N° 27021: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de
casación interpuesto por la entidad demandada, Municipalidad
Distrital de Puente Piedra, representada por su Procuradora
Pública, mediante escrito de fecha dieciocho de noviembre de dos
mil catorce, que corre en fojas doscientos cinco a doscientos ocho;
y ORDENARON la publicación de la presente resolución en el
Diario Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el proceso ordinario
laboral seguido por la demandante, Noemí Quispe Cabrera, sobre
reconocimiento de vínculo laboral; interviniendo como ponente,
el señor juez supremo Montes Minaya y los devolvieron. S.S.
ARÉVALO VELA, MONTES MINAYA, CHAVES ZAPATER, DE LA
ROSA BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-89
CAS. Nº 3602-2014 PIURA
Pago de beneficios sociales. PROCESO ORDINARIO. Lima,
ocho de junio de dos mil quince. VISTO y CONSIDERANDO:
Primero: El recurso de casación interpuesto por la entidad
demandada, Municipalidad Provincial de Piura, mediante
escrito presentado el veinticuatro de diciembre de dos mil trece,
que corre en fojas ciento sesenta y cuatro a ciento sesenta y siete,
contra la Sentencia de Vista de fecha nueve de noviembre de dos
mil trece, que corre en fojas ciento cincuenta a ciento sesenta,
que confirmó en parte la Sentencia emitida en primera instancia
de fecha diecisiete de junio de dos mil trece, que corre en fojas
ciento nueve a ciento treinta y uno, que declaró fundada en parte
la demanda; cumple con los requisitos de forma contemplados en
el inciso a) del artículo 55° y del artículo 57° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificados por el artículo 1° de la
Ley Nº 27021. Segundo: El recurso de casación es un medio
impugnatorio extraordinario, eminentemente formal, y que procede
solo por las causales taxativamente prescritas en el artículo 56°
de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley Nº 27021, las mismas que son: a) La aplicación
indebida de una norma de derecho material, b) La interpretación
errónea de una norma de derecho material, c) La inaplicación de
una norma de derecho material, y d) La contradicción con otras
resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia o las
Cortes Superiores, pronunciadas en casos objetivamente similares,
siempre que dicha contradicción esté referida a una de las causales
anteriores. Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto en el artículo
58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la parte recurrente
fundamente con claridad y precisión las causales descritas en el
artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso sustente: a)
Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es la que debió
aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la norma, c) Cuál
es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse y d) Cuál es la
similitud existente entre los pronunciamientos invocados y en qué
consiste la contradicción; debiendo la Sala Casatoria calificar estos
requisitos y si los encuentra conformes, en un solo acto, debe
pronunciarse sobre el fondo del recurso. En el caso que no se
cumpla con alguno de estos requisitos, lo declarará improcedente.
Cuarto: Se aprecia del escrito de demanda que corre en fojas
veintiuno a treinta y seis, que el actor solicita el pago de sus
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
remuneraciones devengadas y el pago de sus beneficios sociales;
asimismo, se ordene el reintegro de remuneraciones por trato
desigual, asimismo se le cancele los conceptos de gratificaciones,
vacaciones no gozadas, así como el depósito de la compensación
por tiempo de servicios y se ordene su incorporación a la planilla de
obreros de la entidad demandada. Quinto: La entidad recurrente,
invoca como causal de su recurso, la aplicación indebida de una
norma de derecho material (inciso primero del artículo 386°
del Código Procesal Civil). Al respecto sostiene que: “El juez no
ha tenido en cuenta el pago de las remuneraciones devengadas
al trabajador por el tiempo no laborado efectivamente, tiempo en
que fue despedido y repuesto a su centro de trabajo por vía de
amparo, no le corresponde al no encontrarse en ninguno de los
supuestos previstos en el Decreto Supremo N° 003-97-TR, por
cuanto el concepto remuneración exige una labor efectivamente
prestada a cambio de una contraprestación en dinero o en
especie”. Sexto: De la fundamentación expuesta, se advierte que
la entidad impugnante no ha denunciado causal alguna que esté
prevista textualmente dentro de las establecidas en el artículo 56°
de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, bajo cuyos alcances
se encuentra este proceso, sino que invoca el Código Procesal
Civil; asimismo, su recurso está orientado a una nueva valoración
de los elementos fácticos y medios probatorios analizados por las
instancias de mérito a fin de que se desestime la demanda. Por
estas consideraciones, en aplicación de lo dispuesto por el artículo
58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por
el artículo 1° de la Ley N° 27021: Declararon IMPROCEDENTE
el recurso de casación interpuesto por la entidad demandada,
Municipalidad Provincial de Piura, mediante escrito presentado
el veinticuatro de diciembre de dos mil catorce, que corre en fojas
ciento sesenta y cuatro a ciento sesenta y siete; y ORDENARON
la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial “El
Peruano” conforme a ley; en el proceso ordinario laboral seguido
con el demandante, don Juan Carlos Ruiz Peralta, sobre pago de
beneficios sociales; interviniendo como ponente, la señora jueza
suprema De La Rosa Bedriñana y los devolvieron. S.S. ARÉVALO
VELA, YRIVARREN FALLAQUE, MORALES GONZÁLEZ, DE LA
ROSA BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-90
CAS. N° 3646-2015 LIMA
Desnaturalización de contrato. PROCESO ORDINARIO.
Lima, veintisiete de noviembre de dos mil quince. VISTO y
CONSIDERANDO: Primero: El recurso de casación interpuesto
por el Procurador Público a cargo de los asuntos judiciales
del Poder Judicial, mediante escrito de fecha uno de diciembre
de dos mil catorce, que corre en fojas ciento ochenta a ciento
ochenta y ocho, contra la Sentencia de Vista de fecha dieciséis
de octubre de dos mil catorce, que corre en fojas ciento setenta
y uno a ciento setenta y ocho, que confirmó la Sentencia emitida
en primera instancia contenida en la resolución número cuarenta y
siete de fecha trece de mayo de dos mil trece, que corre en fojas
ciento veintitrés a ciento cincuenta y uno, que declaró fundada la
demanda; cumple con los requisitos de forma contemplados en el
inciso a) del artículo 55° y del artículo 57° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificados por el artículo 1° de la
Ley Nº 27021. Segundo: El recurso de casación es un medio
impugnatorio extraordinario eminentemente formal y que procede
solo por las causales taxativamente prescritas en el artículo 56°
de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley Nº 27021, las mismas que son: a) La aplicación
indebida de una norma de derecho material, b) La interpretación
errónea de una norma de derecho material, c) La inaplicación
de una norma de derecho material, y d) La contradicción con
otras resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia
o las Cortes Superiores, pronunciadas en casos objetivamente
similares, siempre que dicha contradicción esté referida a una de
las causales anteriores. Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto
en el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la
parte recurrente fundamente con claridad y precisión las causales
descritas en el artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso
sustente: a) Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es
la que debió aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la
norma, c) Cuál es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse,
y d) Cuál es la similitud existente entre los pronunciamientos
invocados y en qué consiste la contradicción; debiendo la Sala
Casatoria calificar estos requisitos y si los encuentra conformes, en
un solo acto, debe pronunciarse sobre el fondo del recurso. En el
caso que no se cumpla con alguno de estos requisitos, lo declarará
improcedente. Cuarto: Se aprecia en la demanda que corre en
fojas treinta y nueve a cuarenta y ocho, que la accionante solicita
se declare la desnaturalización de sus contratos de servicios no
personales y contratos modales para servicio específico por
simulación o fraude a la Ley; en consecuencia, se ordene a la
entidad emplazada proceda a reconocer su vínculo laboral como
uno de naturaleza indeterminada en el régimen de la actividad
privada, desde el veinticinco de agosto de dos mil cinco; además
del reconocimiento de beneficios sociales y del pago del Bono por
función jurisdiccional. Quinto: La recurrente denuncia textualmente
como causal de su recurso, infracción del derecho a obtener
una decisión fundada en derecho y debidamente motivada.
Sexto: Al respecto, se debe precisar que la causal tal como ha
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
sido enunciada, no se encuentra prevista en nuestro ordenamiento
jurídico procesal laboral vigente, debiendo destacarse que la
denominación otorgada por la recurrente impide advertir cuál es
en realidad la causal que ha querido invocar; es decir, aplicación
indebida, interpretación errónea o inaplicación de una norma de
derecho material; en ese sentido, el artículo 58° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N°
27021, exige a la parte impugnante que el recurso de casación
deberá estar fundamentado con claridad, señalando con precisión
las causales descritas en el artículo 56° de la norma adjetiva antes
citada; por lo que la causal deviene en improcedente. Por estas
consideraciones, en aplicación de lo dispuesto por el artículo 58° de
la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo
1° de la Ley N° 27021: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de
casación interpuesto por el Procurador Público a cargo de los
asuntos judiciales del Poder Judicial, mediante escrito de fecha
uno de diciembre de dos mil catorce, que corre en fojas ciento
ochenta a ciento ochenta y ocho; y, ORDENARON la publicación
de la presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme
a ley; en el proceso ordinario laboral seguido por la demandante,
Ninu Melissa Argomedo Gallegos, sobre desnaturalización
de contrato; interviniendo como ponente, el señor juez supremo
Arévalo Vela y los devolvieron. S.S. ARÉVALO VELA, MONTES
MINAYA, CHAVES ZAPATER, DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA
GUAYLUPO C-1366694-91
CAS. N° 3679-2015 AREQUIPA
Incumplimiento de disposiciones laborales y otro. PROCESO
ORDINARIO. Lima, veintisiete de noviembre de dos mil quince.
VISTOS; con el acompañado y CONSIDERANDO: Primero:
El recurso de casación interpuesto por la entidad demandada,
representada por el Procurador Público de la Municipalidad
Provincial de Arequipa, mediante escrito de fecha trece de enero
de dos mil quince, que corre en fojas quinientos cuarenta y cinco a
quinientos cuarenta y ocho, contra la Sentencia de Vista contenida
en la resolución de fecha nueve de diciembre de dos mil catorce,
que corre en fojas quinientos treinta y dos a quinientos cuarenta
y uno, que confirmó en parte la Sentencia apelada contenida
en la resolución de fecha treinta de setiembre de dos mil trece,
que corre en fojas cuatrocientos ochenta y uno a cuatrocientos
noventa y dos, que declaró fundada en parte la demanda, la
revocó en cuanto al monto ordenado a pagar por compensación
por tiempo de servicios, reformándola dispuso se pague la
suma de dos mil cuatrocientos diecisiete y 15/100 nuevos soles
(S/.2,417.15); cumple con los requisitos de forma contemplados
en el inciso a) del artículo 55° y del artículo 57° de la Ley N°
26636, Ley Procesal del Trabajo, modificados por el artículo 1° de
la Ley N° 27021. Segundo: El recurso de casación es un medio
impugnatorio extraordinario, eminentemente formal, y procede
solo por las causales taxativamente prescritas en el artículo 56°
de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley Nº 27021, las mismas que son: a) La aplicación
indebida de una norma de derecho material, b) La interpretación
errónea de una norma de derecho material, c) La inaplicación
de una norma de derecho material, y d) La contradicción con
otras resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia
o las Cortes Superiores, pronunciadas en casos objetivamente
similares, siempre que dicha contradicción esté referida a una de
las causales anteriores. Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto
en el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la
parte recurrente fundamente con claridad y precisión las causales
descritas en el artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso
sustente: a) Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es
la que debió aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la
norma, c) Cuál es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse,
y d) Cuál es la similitud existente entre los pronunciamientos
invocados y en qué consiste la contradicción; debiendo la Sala
Casatoria calificar estos requisitos y si los encuentra conformes, en
un solo acto, debe pronunciarse sobre el fondo del recurso. En el
caso que no se cumpla con alguno de estos requisitos, lo declarará
improcedente. Cuarto: Se aprecia de la demanda, que corre en
fojas siete a quince, subsanada en fojas noventa a noventa y
cuatro, que el demandante solicita como pretensión principal: se
le incluya en la planilla única de pagos de la municipalidad como
obrero contratado permanente, se efectúen los depósitos por
compensación por tiempo de servicios conforme a ley más los
intereses correspondientes, asimismo, que se le pague mes a mes
como remuneración la suma de mil trescientos cuarenta y ocho
y 00/100 nuevos soles (S/.1,348.00). Como pretensión accesoria
solicita: reintegro de remuneraciones desde el cuatro de agosto de
dos mil cinco al cuatro de octubre de dos mil seis por la suma de once
mil setecientos treinta y dos y 00/100 nuevos soles (S/.11,732.00),
se le pague beneficios sociales por la suma de ocho mil ochenta y
ocho y 000/100 nuevos soles (S/.8,088.00), se le reconozca tiempo
de servicios desde la fecha que ingresó a laborar esto es el primero
de noviembre de dos mil, asimismo, el pago de los intereses de
ley de los conceptos adeudados. Quinto: La entidad recurrente
denuncia como causal: infracción normativa del artículo VII del
Título Preliminar del Código Procesal Civil. Sexto: Con relación
la causal denunciada, se advierte que la misma no esta prevista en
el artículo 56° de la Ley N° 26636, modificado por el artículo 1° de
75835
la Ley N° 27021; además se aprecia que la entidad impugnante se
limita a repetir argumentos que ya fueron analizados por la Sala de
Vista; razón por la que dicha causal deviene en improcedente. Por
estas consideraciones, en aplicación de lo dispuesto por el artículo
58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por
el artículo 1° de la Ley N° 27021: Declararon: IMPROCEDENTE
el recurso de casación interpuesto por la entidad demandada,
representada por el Procurador Público de la Municipalidad
Provincial de Arequipa, mediante escrito de fecha trece de enero
de dos mil quince, que corre en fojas quinientos cuarenta y cinco
a quinientos cuarenta y ocho; ORDENARON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a
ley; en el proceso ordinario laboral seguido por Federico Lucio
Fuentes Mendoza, sobre incumplimiento de disposiciones
laborales y otro; interviniendo como ponente, el señor juez supremo
Arévalo Vela y los devolvieron. S.S. ARÉVALO VELA, MONTES
MINAYA, CHAVES ZAPATER, DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA
GUAYLUPO C-1366694-92
CAS. Nº 3746-2015 LIMA
Reconocimiento de vínculo laboral. y pago de beneficios sociales.
PROCESO ORDINARIO - NLPT. Lima, diecisiete de diciembre de
dos mil quince. VISTO y CONSIDERANDO: Primero: El recurso de
casación interpuesto por la demandada, Empresa de Transportes
Próceres S.A., mediante escrito de fecha veintiocho de enero de
dos mil quince, que corre en fojas trescientos cincuenta y nueve a
trescientos sesenta y tres, contra la Sentencia de Vista de fecha
ocho de enero de dos mil quince, que corre en fojas trescientos
cuarenta y cinco a trescientos cincuenta y cinco, que revocó
la Sentencia emitida en primera instancia de fecha veintidós
de enero de dos mil catorce, que corre en fojas doscientos
noventa y siete a trescientos quince, que declaró infundados los
extremos referidos al pago de asignación familiar y horas extras, y
reformándolo declararon fundados; la confirmaron en lo demás que
contiene; cumple con los requisitos de admisibilidad que contempla
el artículo 35° de la Ley N° 29497, Nueva Ley Procesal del Trabajo.
Segundo: El recurso de casación es un medio impugnatorio
extraordinario, eminentemente formal y que procede solo por las
causales taxativamente prescritas en el artículo 34° de la Ley N°
29497, Nueva Ley Procesal del Trabajo, esto es: i) La Infracción
normativa y ii) El apartamiento de los precedentes vinculantes
dictados por el Tribunal Constitucional o la Corte Suprema
de Justicia de la República. Tercero: Asimismo, el recurrente
no debe haber consentido previamente la resolución adversa de
primera instancia, cuando esta fuere confirmada por la resolución
objeto del recurso; además debe describir con claridad y precisión
la infracción normativa o el apartamiento de los precedentes
vinculantes que denuncia; demostrar la incidencia directa de
la infracción sobre la decisión impugnada; y además señalar si
su pedido casatorio es anulatorio o revocatorio; requisitos de
procedencia previstos en los incisos 1), 2), 3) y 4) del artículo 36°
de la Ley N° 29497, Nueva Ley Procesal del Trabajo. Cuarto:
Conforme al escrito de demanda, que corre en fojas noventa y
siete a ciento treinta y tres, subsanado en fojas ciento treinta y
ocho a ciento cuarenta y uno, el actor pretende el reconocimiento
de su vínculo laboral con la empresa demandada, así como
el pago de los siguientes beneficios sociales: compensación
por tiempo de servicios, descanso vacacional adquirido y no
gozado, indemnización vacacional, gratificaciones, asignación
familiar y horas extras no pagadas, por el período desde el uno
de julio de mil novecientos noventa y uno hasta el treinta y uno
de diciembre de dos mil doce, por la suma de ciento setenta y
un mil trescientos cincuenta y nueve con 22/100 nuevos soles
(S/.171.359.22). Quinto: Respecto al requisito de procedencia
previsto en el inciso 1) del artículo 36° de la Ley N° 29497, Nueva
Ley Procesal del Trabajo, se advierte que la empresa impugnante
no consintió la resolución adversa de primera instancia, pues
la apeló tal como se aprecia en el escrito que corre en fojas
trescientos veintidós; asimismo, señala su pedido casatorio como
revocatorio cumpliendo con la exigencia establecida en el inciso
4) del artículo acotado. Sexto: La empresa impugnante denuncia
como causal de su recurso, infracción normativa de los incisos
3) y 5) del artículo 139° de la Constitución Política del Perú;
señala entre sus fundamentos que el Colegiado Superior no ha
analizado ni motivado las circunstancias específicas que refieren
a una presunta relación laboral con el demandante, en el sentido
que no se ha revisado la extensión de los alcances del artículo 1°
del Decreto Supremo N° 014-2006-TR. Sétimo: Sobre a causal
invocada, se advierte que la empresa recurrente ha señalado de
manera clara y precisa la infracción normativa que denuncia, de
acuerdo a lo previsto en el inciso 2) del artículo 36° de la Ley N°
29497, Nueva Ley Procesal del Trabajo; sin embargo, respecto a su
incidencia directa en el pronunciamiento materia de impugnación,
se advierte que sus argumentos se encuentran referidos a
cuestionar el reconocimiento de la existencia del vínculo laboral
que reclama el demandante, señalando que el Colegiado Superior
no ha hecho una diferencia entre lo que se entiende por trabajador
y prestador de servicios, es decir, refiere aspectos fácticos y de
valoración probatoria que han sido analizadas por las instancias
de mérito, sin embargo, que en sede casatoria no se puede hacer
una nuevo examen del proceso; en consecuencia, la causal
denunciada, contraviene lo dispuesto en el inciso 3) del artículo 36°

75836 CASACIÓN
de la mencionada norma procesal, deviniendo en improcedente.
Por estas consideraciones, en aplicación de lo dispuesto en el
segundo párrafo del artículo 37° de la Ley N° 29497, Nueva Ley
Procesal del Trabajo: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de
casación interpuesto por la demandada, Empresa de Transportes
Próceres S.A., mediante escrito de fecha veintiocho de enero de
dos mil quince, que corre en fojas trescientos cincuenta y nueve
a trescientos sesenta y tres; y ORDENARON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a
ley; en el proceso ordinario laboral seguido por el demandante,
Almanzor Mori Villón, sobre reconocimiento de vínculo laboral
y pago de beneficios sociales; interviniendo como ponente, el
señor juez supremo Yrivarren Fallaque y los devolvieron. S.S.
ARÉVALO VELA, MONTES MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE,
DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-93
CAS. N° 3771-2014 LAMBAYEQUE
Nivelación y reintegro de remuneraciones y beneficios sociales.
PROCESO ORDINARIO LABORAL SUMILLA: El artículo 27° de la
Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por la Ley N°
27021, señala que le corresponde a las partes probar sus
afirmaciones. A través de la prueba se busca la veracidad de los
hechos del proceso, lograr la convicción del juez y determinar o fijar
formalmente los hechos mediante determinados procedimientos,
es decir, con la prueba, las partes buscan que se determine la
veracidad de los hechos propuestos en la pretensión de la causa.
Lima, ocho de junio de dos mil quince. VISTO y CONSIDERANDO:
VISTA; la causa número tres mil setecientos setenta y uno, guion
dos mil catorce, guion LAMBAYEQUE, en audiencia pública de la
fecha; y producida la votación con arreglo a ley, se emite la
siguiente sentencia: MATERIA DEL RECURSO: Se trata del
recurso de casación interpuesto por la parte demandada, Entidad
Prestadora de Servicios de Saneamiento de Lambayeque
(EPSEL S.A.), mediante escrito de fecha seis de diciembre de dos
mil trece, que corre en fojas doscientos cincuenta y dos a
doscientos sesenta y tres, contra la Sentencia de Vista contenida
en la resolución de fecha dos de setiembre de dos mil trece, que
corre en fojas doscientos treinta y ocho a doscientos cuarenta y
tres, que confirmó la Sentencia apelada de fecha siete de diciembre
de dos mil doce, que corre en fojas ciento treinta y siete a ciento
cuarenta y nueve, que declaró fundada en parte la demanda; en el
proceso seguido por Santos Asunción Capuñay Castro, sobre
nivelación y reintegro remuneraciones, y beneficios sociales.
CAUSALES DEL RECURSO: La entidad recurrente invocando el
artículo 56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por la Ley N° 27021, denuncia las siguientes causales
de su recurso: i) interpretación errónea del inciso 1) del artículo
26°, inciso 2) del artículo 2° de la Constitución Política del Perú
y del Convenio N° 100 de la Organización Internacional del
Trabajo. ii) Contravención del inciso 3) del artículo 139° de la
Constitución Política del Perú. CONSIDERANDO: Primero: El
recurso de casación reúne los requisitos de procedencia del
artículo 55° de la Ley N° 26636, Ley Procesal de Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021, y los requisitos de
forma contemplados en el artículo 57° de la misma norma.
Segundo: Mediante escrito de demanda de fecha diecinueve de
octubre de dos mil diez, que corre en fojas trece a veintidós,
subsanado en folio veintisiete, el accionante pretende la nivelación
de su remuneración conforme lo percibe su compañero Paul Ángel
Ayesta Chiscul en la suma de mil novecientos veintitrés con 00/100
nuevos soles (S/. 1,923.00); así como el reintegro de la
remuneración, compensación por tiempo de servicios (CTS),
vacaciones y gratificaciones, todo por la suma de sesenta y cinco
mil setecientos treinta y siete con 31/100 nuevos soles (S/.
65,737.31). Tercero: Sobre la causal denunciada en el ítem i), se
aprecia que cumple con el requisito exigido en el inciso b) del
artículo 58° de la Ley N° 26636; por lo que deviene en procedente.
Cuarto: Respecto a las causales invocadas en el ítem ii), se debe
precisar que la norma no se encuentra prevista en las causales que
señala el artículo 56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo;
verificándose que en el fondo pretende es una nueva apreciación
de los hechos con la subsecuente valoración de la prueba actuada
en el proceso; sin embargo, dicha actividad resulta ajena a los fines
del recurso de casación; razón por la cual el recurso deviene en
improcedente. Quinto: Analizando la norma por la cual se declara
procedente, la parte recurrente, sustenta la causal denunciada de
interpretación errónea del inciso 1) del artículo 26°, inciso 2)
del artículo 2° de la Constitución Política del Perú y del
Convenio N° 100 de la Organización Internacional del Trabajo,
que en la relación laboral se respeta el principio de igualdad de
oportunidades sin discriminación; asimismo la igualdad de
remuneración que percibe el trabajador por la labor prestada a su
empleador, que no debe ser materia de acto discriminatorio alguno
o de diferenciación como lo constituye el hecho de otorgar a
algunos trabajadores mayor remuneración que otros por igual
trabajo. Sexto: Al respecto debemos señalar que la Constitución
Política del Perú respecto a los derechos fundamentales de la
persona y los principios que regulan la relación laboral, en
referencia a las normas por las cuales se declaró procedente el
presente recurso, señala: “Artículo 2: Toda persona tiene derecho:
2. A la igualdad ante la ley. Nadie debe ser discriminado por motivo
de origen, raza, sexo, idioma, religión, opinión, condición
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
económica o de cualquiera otra índole (…). Artículo 26: En la
relación laboral se respetan los siguientes principios: 1. Igualdad
de oportunidades sin discriminación”. Sétimo: Asimismo, debemos
señalar que el Convenio N° 100 de la Organización Internacional
del Trabajo, relativo a la igualdad de remuneración entre la mano
de obra masculina y la mano de obra femenina por un trabajo de
igual valor; aprobado por Resolución Legislativa N° 13284 de fecha
nueve de diciembre de mil novecientos cincuenta y nueve,
establece: “Artículo 1 A los efectos del presente Convenio: a) el
término “remuneración” comprende el salario o sueldo ordinario,
básico o mínimo, y cualquier otro emolumento en dinero o en
especie pagados por el empleador, directa o indirectamente, al
trabajador, en concepto del empleo de este último; b) la expresión
“igualdad de remuneración entre la mano de obra masculina y la
mano de obra femenina por un trabajo de igual valor” designa las
tasas de remuneración fijadas sin discriminación en cuanto al sexo.
Artículo 2 1. Todo miembro deberá, empleando medios adaptados
a los métodos vigentes de fijación de tasas de remuneración,
promover y, en la medida en que sea compatible con dichos
métodos, garantizar la aplicación a todos los trabajadores del
principio de igualdad de remuneración entre la mano de obra
masculina y la mano de obra femenina por un trabajo de igual valor.
2. Este principio se deberá aplicar sea por medio de: a) la legislación
nacional; b) cualquier sistema para la fijación de la remuneración
establecido o reconocido por la legislación; c) contratos colectivos
celebrados entre empleadores y trabajadores, o d) la acción
conjunta de estos diversos medios. Artículo 3 1. Se deberán
adoptar medidas para promover la evaluación objetiva del empleo,
tomando como base los trabajos que éste entrañe, cuando la
índole de dichas medidas facilite la aplicación del presente
Convenio. 2. Los métodos que se adopten para esta evaluación
podrán ser decididos por las autoridades competentes en lo que
concierne a la fijación de las tasas de remuneración o cuando
dichas tasas se fijen por contratos colectivos, por las partes
contratantes. 3. Las diferencias entre las tasas de remuneración
que correspondan, independientemente del sexo, a diferencias que
resulten de dicha evaluación objetiva de los trabajos que han de
efectuarse, no deberán considerarse contrarias al principio de
igualdad de remuneración entre la mano de obra masculina y la
mano de obra femenina por un trabajo de igual valor”. Octavo:
Conforme se aprecia de la pretensión del actor, señalado en el
considerando segundo, la controversia se circunscribe a determinar
si corresponde homologar las remuneraciones del actor respecto
del trabajador Paul Ayesta Chicul (Homólogo), y como consecuencia
de ello el reintegro de las remuneraciones y beneficios sociales que
señala en el petitorio de la demanda. Noveno: Al respecto, se debe
precisar que mediante Casación N° 208-2005-PASCO de fecha
doce de diciembre de dos mil cinco, la Corte Suprema de Justicia,
a efectos de que proceda una homologación, señaló: “(…) tiene
especial y decisiva repercusión en la dilucidación de la controversia
establecer: a) la procedencia del homólogo con el cual se realizan
las comparaciones; b) la categoría o nivel ocupacional al que
pertenece el homólogo y el demandante; c) la antigüedad laboral
en la empresa, las labores realizadas de ser el caso, diferenciar en
forma disgregada los conceptos remunerativos que se perciban en
ambos casos (…)” . En ese sentido, el citado pronunciamiento,
estableció los criterios a tener en cuenta la procedencia de las
homologaciones, como en el caso de autos nos concierne. Décimo:
Conforme a lo señalado en el considerando anterior, a efectos de
verificar la interpretación errónea de las normas denunciadas,
resultan indispensable determinar si existe entre el demandante y
el homólogo, causas objetivas que determinen la procedencia de la
homologación solicitada. De los autos se aprecia el Informe Pericial
N° 0091-2012/DRL/PJ, que corre en fojas ochenta y cinco a
ochenta y seis , en el cual se verifica las diferencias entre el actor y
don Paúl Ángel Ayesta Chiscul, con quien pretende ser homologado;
pues, si bien ostentan el cargo de Operador de Planta, el homólogo
tiene fecha de ingreso el treinta de marzo de mil novecientos
ochenta y nueve, mientras que el actor ingresó a laborar el uno de
abril de dos mil; situación que determina que el demandante no ha
cumplido con probar de manera objetiva que haya existido un trato
desigual entre su persona y el trabajador con el que se compara.
Décimo Primero: De conformidad con el artículo 27° de la Ley N°
26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por la Ley N° 27021,
señala que le corresponde a las partes probar sus afirmaciones. A
través de la prueba se busca la veracidad de los hechos del
proceso, lograr la convicción del juez y determinar o fijar
formalmente los hechos mediante determinados procedimientos,
es decir, con la prueba, las partes buscan que se determine la
veracidad de los hechos propuestos en la pretensión de la causa.
Décimo Segundo: En ese sentido, se advierte que entre el
homólogo y el actor existe notoria diferencia en la fecha de ingreso
y las labores desempeñadas, razón por las cual no resulta
amparable la pretensión del actor al no haberse demostrado
fehacientemente que la emplazada haya incurrido en discriminación
en el empleo, teniendo en cuenta la diferencia señalada; por lo que
la interpretación errónea denunciada resulta fundada. Por estas
consideraciones: FALLO: Declararon FUNDADO el recurso de
casación interpuesto por la parte demandada, Entidad Prestadora
de Servicios de Saneamiento de Lambayeque (EPSEL S.A.),
mediante escrito de fecha seis de diciembre de dos mil trece, que
corre en fojas doscientos cincuenta y dos a doscientos sesenta y
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
tres; en consecuencia, CASARON la Sentencia de Vista contenida
en la resolución de fecha dos de setiembre de dos mil trece, que
corre en fojas doscientos treinta y ocho a doscientos cuarenta y
tres; y actuando en sede de instancia, REVOCARON la Sentencia
apelada de fecha siete de diciembre de dos mil doce, que corre en
fojas ciento treinta y siete a ciento cuarenta y nueve que declaró
fundada en parte la demanda, REFORMÁNDOLA la
DECLARARON INFUNDADA en todos sus extremos;
DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el
Diario Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el proceso seguido
por Santos Asunción Capuñay Castro, sobre nivelación y
reintegro remuneraciones, y beneficios sociales; interviniendo
como ponente, el señor juez supremo Malca Guaylupo y los
devolvieron. S.S. ARÉVALO VELA, YRIVARREN FALLAQUE,
MORALES GONZÁLEZ, DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA
GUAYLUPO C-1366694-94
CAS. Nº 3772-2015 LA LIBERTAD
Indemnización por despido por actos de hostilidad y pago de
remuneraciones. Proceso Ordinario- NLPT. Lima, doce de
enero de dos mil dieciséis. VISTOS, con los acompañados, y
CONSIDERANDO: Primero: El recurso de casación interpuesto
por la demandada, Banco de la Nación, mediante escrito de fecha
cinco de febrero de dos mil quince, que corre en fojas cuatrocientos
cuarenta y tres a cuatrocientos cincuenta y tres, contra la Sentencia
de Vista de fecha dieciséis de enero dos mil quince, que corre
en fojas trescientos noventa y nueve a cuatrocientos doce, que
confirmó la Sentencia emitida en primera instancia de fecha
uno de agosto de dos mil catorce, que corre en fojas trescientos
veintinueve a trescientos treinta y siete, que declaró fundada en
parte la demanda, respecto a los extremos referidos a indemnización
por despido por actos de hostilidad y pago de remuneraciones;
cumple con los requisitos de admisibilidad que contempla el
artículo 35° de la Ley N° 29497, Nueva Ley Procesal del Trabajo.
Segundo: El recurso de casación es un medio impugnatorio
extraordinario, eminentemente formal y que procede solo por las
causales taxativamente prescritas en el artículo 34° de la Ley N°
29497, Nueva Ley Procesal del Trabajo, esto es: i) La Infracción
normativa y ii) El apartamiento de los precedentes vinculantes
dictados por el Tribunal Constitucional o la Corte Suprema
de Justicia de la República. Tercero: Asimismo, la entidad
recurrente no debe haber consentido previamente la resolución
adversa de primera instancia, cuando esta fuere confirmada
por la resolución objeto del recurso; además debe describir con
claridad y precisión la infracción normativa o el apartamiento de
los precedentes vinculantes que denuncia; demostrar la incidencia
directa de la infracción sobre la decisión impugnada; y además
señalar si su pedido casatorio es anulatorio o revocatorio; requisitos
de procedencia previstos en los incisos 1), 2), 3) y 4) del artículo
36° de la Ley N° 29497, Nueva Ley Procesal del Trabajo. Cuarto:
Conforme al escrito de demanda, que corre en fojas treinta y dos
a cuarenta y cinco, el actor pretende el pago de indemnización por
despido arbitrario por actos de hostilidad, pago de gratificación de
diciembre del año dos mil doce y pago de remuneraciones, por la
suma de ciento dos mil novecientos cincuenta y nueve con 32/100
nuevos soles (S/.102.959.32). Quinto: Respecto al requisito de
procedencia previsto en el inciso 1) del artículo 36° de la Ley
N° 29497, Nueva Ley Procesal del Trabajo, se advierte que la
entidad impugnante no consintió la resolución adversa de primera
instancia, pues la apeló tal como se aprecia en el escrito que corre
en fojas trescientos sesenta y siete; asimismo, señala su pedido
casatorio como anulatorio cumpliendo con la exigencia establecida
en el inciso 4) del artículo acotado. Sexto: La entidad impugnante
denuncia las siguientes causales de casación, i) Inaplicación
del inciso e) del artículo 16° del Decreto Supremo N° 003-
97-TR, ii) Inaplicación del artículo 6° de la Ley N° 27735 Ley
que otorga gratificaciones, iii) Indebida interpretación de los
incisos a) y b) del artículo 30° del Decreto Supremo N° 003-97-
TR, iv) Indebida interpretación del inciso b) del artículo 35° del
Decreto Supremo N° 003-97-TR, v) Indebida interpretación del
artículo 38° del Decreto Supremo N° 003-97-TR, vi) Indebida
interpretación del Acuerdo de Directorio N° 1161 y vii)
vulneración del debido proceso conforme a los incisos 3) y 5)
del artículo 139° de la Constitución Política del Perú. Sétimo:
Sobre las causales invocadas, se advierte que la entidad recurrente
ha señalado de manera clara y precisa la infracción normativa que
denuncia, de acuerdo a lo previsto en el inciso 2) del artículo 36°
de la Ley N° 29497, Nueva Ley Procesal del Trabajo; sin embargo,
respecto a su incidencia directa en el pronunciamiento materia
de impugnación, se advierte que sus argumentos se encuentran
referidos a cuestionar la naturaleza de la invalidez que padece la
demandante, para los efectos indemnizatorios y remunerativos que
han sido materia de demanda, señalando aspectos fácticos y de
valoración probatoria que han sido analizadas por las instancias de
mérito, sin embargo en sede casatoria no se puede hacer un nuevo
examen del proceso; en consecuencia, las causales denunciadas,
contravienen lo dispuesto en el inciso 3) del artículo 36° de la
mencionada norma procesal, deviniendo en improcedentes. Por
estas consideraciones, en aplicación de lo dispuesto en el primer
párrafo del artículo 37° de la Ley N° 29497, Nueva Ley Procesal
del Trabajo: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto por la demandada, Banco de la Nación, mediante
75837
escrito de fecha cinco de febrero de dos mil quince, que corre en
fojas cuatrocientos cuarenta y tres a cuatrocientos cincuenta y tres;
y ORDENARON la publicación de la presente resolución en el
Diario Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el proceso ordinario
laboral seguido por la demandante, Luisa Ana María Villanueva
Carranza, sobre indemnización por despido por actos de hostilidad
y pago de remuneraciones; interviniendo como ponente, el
señor juez supremo Yrivarren Fallaque y los devolvieron. S.S.
YRIVARREN FALLAQUE, CHAVES ZAPATER, ARIAS LAZARTE,
DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-95
CAS. Nº 3788-2015 Lima
Pago de beneficios laborales. PROCESO ORDINARIO
LABORAL - NLPT. Lima, veinte de enero de dos mil dieciséis.
VISTA: La causa número tres mil setecientos ochenta y ocho, guión
dos mil quince, guion LIMA; en audiencia pública de la fecha; y
luego de verificada la votación con arreglo a ley, se emite la
siguiente sentencia: 1. MATERIA DEL RECURSO: Se trata del
recurso de casación interpuesto por la demandada Banco Nuevo
Mundo S.A. en Liquidación, mediante escrito de fecha treinta y
uno de diciembre de dos mil catorce, que corre en fojas trescientos
cuarenta y siete a trescientos cincuenta y nueve, contra la
Sentencia de Vista de fecha diecisiete de diciembre de dos mil
catorce; que corre en fojas trescientos treinta y uno a trescientos
treinta y ocho, que confirmó la Sentencia apelada de fecha seis de
enero de dos mil catorce, en fojas doscientos setenta y seis a
doscientos noventa y cuatro que declaró fundada en parte la
demanda. 2. FUNDAMENTOS DEL RECURSO: Mediante
resolución del dieciséis de octubre de dos mil quince, en fojas
setenta y seis a setenta y nueve del cuadernillo, se declaró
procedente el recurso de casación por infracción por interpretación
errónea de los artículos 114° y 117° de la Ley N° 26702 – Ley
General del Sistema Financiero y del Sistema de Seguros y
Orgánica de la Superintendencia de Banca y Seguros.
CONSIDERANDOS: Primero.- Conforme a la demanda, que corre
en fojas ciento quince a ciento veinticinco subsanada a fojas ciento
veintisiete y ciento veintiocho, el demandante solicita el pago de
beneficios sociales de la suma ascendente a sesenta mil
setecientos sesenta y nueve y 62/100 (S/. 60,769.62) soles del
periodo comprendido entre primero de enero de dos mil dos al
treinta y uno de marzo a dos mil nueve. Segundo.- Mediante
sentencia del seis de enero de dos mil catorce, en fojas doscientos
setenta y seis a doscientos noventa y cuatro, el Segundo Juzgado
Especializado de Trabajo Permanente de la Corte Superior de
Justicia de Lima, declaró fundada en parte la demanda sobre pago
de beneficios sociales, ordenando que la demandada cumpla con
pagar al demandante Pascual Hernán Chau Ponce la suma
ascendente a cuarenta y nueve mil ciento sesenta y cinco y
74/100 (S/. 49,165.74) soles, mas intereses financieros y legales,
costas y costos del proceso. Tercero: A su turno y estando al
recurso de apelación de la demandada, en fojas trescientos treinta
y uno a trescientos treinta y ocho, la Cuarta Sala Laboral
Permanente de Lima, por sentencia de vista del diecisiete de
diciembre de dos mil catorce, en fojas trescientos treinta y uno a
trescientos treinta y ocho, resolvió confirmar la resolución diez del
seis de enero de dos mil catorce, que declara fundada la demanda.
Cuarto: Declarado procedente el Recurso de Casación por
Infracción normativa por interpretación errónea de los artículos
114° y 117° de la Ley N° 26702 Ley General del Sistema Financiero
y del Sistema de Seguros y Orgánica de la Superintendencia de
Banco y Seguros corresponderá a esta Sala Suprema verificar si la
instancia de mérito infringió o no las normas denunciadas. Quinto.-
Que, los artículos denunciados de la Ley N° 20702 – Ley General
del Sistema Financiero y del Sistema de Seguros y Orgánica de la
Superintendencia de Banco y Seguros, establece lo siguiente:
Artículo 114.- DISOLUCION Y LIQUIDACION DE EMPRESAS: Las
empresas de los sistemas financiero o de seguros se disuelven,
con resolución fundamentada de la Superintendencia, por las
siguientes causales: 1. En el caso a que se refiere el artículo 105
de la presente ley; 2. Por las causales contempladas en los
artículos pertinentes de la Ley General de Sociedades. “La
resolución de disolución no pone término a la existencia legal de la
empresa, la que subsiste hasta que concluya el proceso liquidatorio
y, como consecuencia de ello, se inscriba la extinción en el Registro
Público correspondiente. A partir de la publicación de dicha
resolución, la empresa deja de ser sujeto de crédito, queda inafecta
a todo tributo que se devengue en el futuro, y no le alcanzan las
obligaciones que esta ley impone a las empresas en actividad,
incluido el pago de las cuotas de sostenimiento a la
Superintendencia. La Superintendencia establecerá las normas y
el procedimiento aplicable para la disolución y liquidación de las
empresas. "Artículo 117.- MEDIDAS CAUTELARES Y PRELACION
EN EL PAGO DE LAS OBLIGACIONES DE UNA EMPRESA EN
LIQUIDACION: Los bienes de una empresa en proceso de
liquidación no son susceptibles de medida cautelar alguna. Las
medidas cautelares decretadas en fecha previa a la respectiva
resolución de la Superintendencia serán levantadas por el solo
mérito de ésta, bajo responsabilidad de la autoridad ordenante.
“Las obligaciones a cargo de una empresa de los sistemas
financiero o de seguros en proceso de liquidación serán pagadas
en el siguiente orden: “A. CUMPLIMIENTO DE LAS
OBLIGACIONES DE CARACTER LABORAL. 1. Las

75838 CASACIÓN
remuneraciones; y, “2. Los beneficios sociales, las aportaciones al
Sistema Privado de Pensiones y a la Oficina de Normalización
Previsional, así como otros créditos laborales de los trabajadores
de la empresa liquidada, devengados hasta la fecha en que se
declara la disolución, y las pensiones de jubilación a cargo de la
misma o el capital necesario para redimirlas o para asegurarlas con
la adquisición de pensiones vitalicias. B. CUMPLIMIENTO DE LA
GARANTIA DEL AHORRO. Los recursos provenientes de la
intermediación financiera captados en forma de depósito u otras
modalidades previstas por la presente Ley, no atendidos con cargo
al Fondo. De igual forma, la contribución realizada por el Fondo y
los recursos utilizados para efectivizar la cobertura. Asimismo, los
créditos de los asegurados, o en su caso de los beneficiarios.
Igualmente, los créditos de los reasegurados frente a los
reaseguradores o de estos últimos frente a los primeros. “C.
CUMPLIMIENTO DE OBLIGACIONES DE CARACTER
TRIBUTARIO. 1. Los que correspondan al Seguro Social de Salud
(ESSALUD), por obligaciones por prestaciones de salud de cargo
de la empresa disuelta como empleadora. 2. Los tributos. “D.
CUMPLIMIENTO DE OTRAS OBLIGACIONES. 1. Las demás,
según su antigüedad; y cuando no pueda determinarse, a prorrata.
2. Los intereses a que se refiere el Artículo 120, en el mismo orden
de las acreencias reseñado precedentemente. 3. La deuda
subordinada. El orden indicado es de carácter general y se aplica
sin perjuicio de lo dispuesto en el Artículo 118. La preferencia de los
créditos implica que unos excluyen a los otros según el orden
establecido en el presente artículo, hasta donde alcancen los
bienes de la empresa. No son de aplicación las preferencias
establecidas por leyes especiales. Se excluye del orden de
prelación la comisión porcentual por recuperación pactada con los
liquidadores para cubrir su retribución y gastos, así como los pagos
necesarios asumidos por la empresa con arreglo al Convenio de
Pagos y Créditos Recíprocos - ALADI, que el Banco Central no
haya podido transferir en cobranza a otra empresa del sistema
financiero. Estas obligaciones serán pagadas con preferencia a las
señaladas en los numerales del presente Artículo." Sexto: La Sala
Superior concluye que la demanda es fundada, tras considerar
que: i) se ha acreditado que el actor inició sus labores el primero de
enero de dos mil dos, percibiendo una remuneración mensual y
que las mismas se ejecutaron en forma personal; ii) en observancia
del principio de primacía de la realidad se comprobó una relación
de naturaleza indeterminada, así como la existencia de los tres
elementos esenciales de la relación laboral; pues la prestación de
servicios fue en forma continua y permanente, siempre fueron las
mismas y para un mismo fin: el proceso de liquidación en que se
encontraba la emplazada; iii) Si bien la Ley N° 26702 autoriza a los
liquidadores contratar al personal bajo locación de servicios, ello no
significa estar autorizados para contratar bajo esta modalidad
trabajadores que laboran bajo la subordinación; iv) la aplicación de
los principios de continuidad y de personalización del empleador,
permiten concluir que no existió una sola relación laboral. Séptimo:
La recurrente alega que los representantes de la Superintendencia
de Banca y Seguros – SBS fueron los encargados de la primera
parte del proceso de liquidación (primero de enero de dos mil dos
al dos de febrero del dos mil tres) y del concurso de la empresa
liquidadora por lo tanto la emplazada como entidad financiera
disuelta no contrata personas bajo una relación de dependencia y
para efectos de cumplir sus objetivos bajo los alcances de los
artículos 114° y 117° de la Ley N° 26702 se contrató personal bajo
modalidad de locación de servicios; y respecto al segundo periodo
(tres de febrero de dos mil tres al treinta y uno de marzo del dos mil
nueve), el real empleador del demandante fue la empresa DEFINE,
en consecuencia la demandada no es responsable sobre las
acreencias generadas por ésta relación contractual con el actor.
Octavo: Que, en base a los hechos reseñados precedentemente la
controversia jurídica pasa por determinar si la instancia de mérito
ha incurrido en una interpretación errónea de los artículos 114° y
117° de la Ley N° 26702 Ley General del Sistema Financiero y del
Sistema de Seguros y Orgánica de la Superintendencia de Banca
y Seguros. Noveno: Las instancias de mérito han determinado que
el demandante prestó servicios como: i) soporte contable, conforme
se desprende de los contratos de locación de servicios suscritos
con la demandada (fojas cinco a once); ii) luego para regularizar el
arreglo de las cuentas ”pendientes”, (según contratos de fojas
treinta y uno a cuarenta y seis); iii) también para regularizar
puntualmente el “ordenamiento de archivos año 2001 en adelante”
fojas cuarenta y siete a cincuenta y siete); iv) asimismo para que
preserve y salvaguarde los Activos Fijos (fojas cincuenta y siete a
sesenta y dos); labores que desempeñó dentro del local de la
demandada tal como lo admite el abogado de la emplazada al
absolver una de las preguntas formuladas por éste Tribunal
Supremo, lo que evidencia sin menor duda la subordinación en la
prestación de servicios. Décimo: En tal sentido, resultando
evidente la existencia de un contrato de trabajo y no una Locación
de Servicios, se tiene que la Sala Superior no ha incurrido en
interpretación errónea de los artículos 114° y 117° de la Ley N°
26702, puesto que a las pruebas actuadas en el proceso acreditan
la existencia de vínculo laboral entre el primero de enero de dos mil
dos al treinta y uno de marzo de dos mil nueve, en aplicación del
principio de “Primacía de la Realidad” y artículo 4° del Decreto
Supremo N° 003-97-TR, consecuentemente el recurso de casación
deviene en infundado. FALLO: Declararon INFUNDADO el
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
recurso de casación interpuesto por la entidad demandada, Banco
Nuevo Mundo S.A. en Liquidación, mediante escrito de fecha
treinta y uno de diciembre de dos mil catorce, obrante en fojas
trescientos cuarenta y siete a trescientos cincuenta y nueve; en
consecuencia NO CASARON la Sentencia de Vista de fecha
diecisiete de diciembre de dos mil catorce, que corre en fojas
trescientos treinta y uno a trescientos treinta y ocho. ORDENARON
la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial “El
Peruano” conforme a ley; en el proceso ordinario laboral seguido
por Pascual Hernán Chau Ponce, |sobre pago de beneficios
laborales; interviniendo como ponente, la señora jueza suprema
De La Rosa Bedriñana; y los devolvieron. S.S. AREVALO VELA,
YRIVARREN FALLAQUE, ARIAS LAZARTE, DE LA ROSA
BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-96
CAS. Nº 3896-2014 PIURA
Pago de beneficios sociales. PROCESO ORDINARIO. SUMILLA:
Se vulnera el principio de congruencia establecido en el artículo VII
del Título Preliminar del Código Procesal Civil cuando no se emite
pronunciamiento ciñéndose a la pretensión demandada y a los
agravios del recurso de apelación; incurriendo en causal insalvable
de nulidad al vulnerar el contenido esencial de la garantía
constitucional de la debida motivación y con ello el debido proceso,
ambos contemplados en los incisos 3) y 5) del artículo 139° de la
Constitución Política del Perú. Lima, ocho de junio de dos mil quince.
VISTA, con el acompañado; la causa número tres mil ochocientos
noventa y seis, guion dos mil catorce, guion PIURA, en audiencia
pública de la fecha; interviniendo como ponente el señor juez
supremo Malca Guaylupo con la adhesión de los señores jueces:
Yrivarren Fallaque, Morales González y De La Rosa Bedriñana; y el
voto en minoría del señor juez supremo Arévalo Vela; y producida
la votación con arreglo a ley, se emite la siguiente sentencia.
MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de casación
interpuesto por la Procuraduría Pública a cargo de los asuntos
Judiciales del Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo,
mediante escrito de fecha tres de enero de dos mil catorce, que corre
en fojas quinientos doce a quinientos quince, contra la Sentencia de
Vista de fecha treinta de octubre de dos mil trece, que corre en fojas
cuatrocientos ochenta y nueve a quinientos uno, que revocó en parte
la Sentencia apelada de fecha veinticinco de marzo de dos mil trece,
que corre en fojas cuatrocientos cuarenta y dos a cuatrocientos
cuarenta y nueve, que declaró fundada en parte la demanda; en el
proceso ordinario laboral seguido por Carlos Arturo Cherre Lizama,
sobre pago de beneficios sociales. CAUSALES DEL RECURSO: La
entidad recurrente denuncia como causal en su recurso la infracción
al inciso 5) del artículo 139° de la Constitución Política del Perú.
CONSIDERANDO: Primero: El recurso de casación reúne los
requisitos de procedencia del artículo 55° de la Ley N° 26636, Ley
Procesal de Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N°
27021, y los requisitos de forma contemplados en el artículo 57° de
la misma norma. Segundo: Mediante escrito de demanda de fecha
dos de junio de dos mil once que corre en trescientos veintitrés a
trescientos ochenta y siete, el accionante pretende el pago de sus
beneficios sociales, tales como: compensación por tiempo de
servicios (CTS), vacaciones, gratificaciones y remuneraciones
devengadas, todo por la suma de ochenta y nueve mil ochocientos
treinta y tres con 30/100 nuevos soles (S/ 89,833.30), más el pago de
los intereses legales. Tercero: Sobre la causal denunciada, la
impugnante denuncia la infracción al inciso 5) del artículos 139° de la
Constitución Política del Perú, y fundamenta su recurso señalando
que la Sentencia impugnada carece de motivación; sin embargo, la
causal denunciada no constituye norma de carácter material, por lo
que no pueden denunciarse en sede casatoria; deviniendo en
improcedente. Cuarto: No obstante lo anterior, en atención a lo
preceptuado por el artículo 392°-A del Código Procesal Civil, este
Colegiado admite a trámite el presente recurso en forma excepcional
y extraordinaria, por la causal de los incisos 3) y 5) del artículo 139°
de la Constitución Política del Perú, a efecto de verificar la validez
del pronunciamiento que es materia de impugnación. Quinto: En
consecuencia, conforme lo dispone el artículo 392°- A del Código
Procesal Civil, incorporado por la Ley N° 29364, la Corte Suprema
tiene la facultad de conceder excepcionalmente el recurso de
casación; en tal sentido, en aplicación de dicha excepción, es
necesario revisar en el caso de autos, si lo resuelto por el Colegiado
Superior contraviene uno de los fines del recurso de casación como
es la adecuada aplicación del derecho objetivo al caso concreto; en
consecuencia, se admite a trámite el presente recurso en forma
excepcional, por la causal de infracción normativa a los incisos 3)
y 5) del artículo 139° de la Constitución Política del Perú, por
existir elementos relevantes que ameritan su revisión. Sexto: Es
necesario precisar que las normas al debido proceso no se encuentra
contemplada en la Ley N° 26636; sin embargo, esta Sala Suprema
no puede soslayar que, tiene también como misión analizar si
durante el proceso sometido a conocimiento se ha cumplido con
todas las garantías y derechos relacionados con la observancia del
debido proceso contemplada en el inciso 3) del artículo 139° de la
Constitución Política del Perú. Solo cuando esta Corte Suprema
verifica el cumplimiento de dichas exigencias, puede ejercer
debidamente sus facultades y competencias, que en el caso laboral,
le son asignadas por el artículo 54° de la Ley antes mencionada,
debiendo por tanto exigir que en las causales sometidas a su
jurisdicción se respeten ciertas reglas esenciales para configurar un
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
proceso válido. Sétimo: En virtud de lo antes expuesto procederá
este Tribunal Supremo prima facie con el análisis de la infracción a
las normas que garantizan el derecho a un debido proceso, a efectos
de determinar si la Sentencia de Vista emitida por el Colegiado
Superior cumple con los estándares mínimos exigibles para un
debido proceso y la exigencia constitucional de motivación de las
resoluciones judiciales ambos derechos establecidos en los incisos
3) y 5) del artículo 139° de la Constitución Política del Perú. Octavo:
La necesidad de motivar las resoluciones judiciales y de hacerlo de
manera razonable y ajustada a las pretensiones formuladas en el
proceso, forma parte de los requisitos que permiten la observancia
en un proceso concreto, del derecho a la tutela judicial efectiva. Al
respecto, el autor nacional Aníbal Quiroga León, sostiene que: “(…)
para que se considere cumplido el requisito de la motivación, es
necesario que se lleve a cabo la doble finalidad de exteriorizar, de un
lado, el fundamento de la decisión adoptada, haciendo explicito que
este responde a una determinada interpretación del Derecho, y de
permitir, de otro, su eventual control jurisdiccional mediante el
efectivo ejercicio de los derechos”.1 Noveno: En relación a la
motivación de las resoluciones judiciales, el Tribunal Constitucional
ha expresado lo siguiente: “(...) el derecho a la debida motivación de
las resoluciones importa que los jueces, al resolver las causas,
expresen las razones o justificaciones objetivas que los llevan a
tomar una determinada decisión. Esas razones, (...) deben provenir
no sólo del ordenamiento jurídico vigente y aplicable al caso, sino de
los propios hechos debidamente acreditados en el trámite del
proceso (...)”. Asimismo, sostiene que: “(…) la tutela del derecho a la
motivación de las resoluciones judiciales no debe ni puede servir de
pretexto para someter a un nuevo examen las cuestiones de fondo
ya decididas por los jueces ordinarios. En tal sentido, (...) el análisis
de si en una determinada resolución judicial se ha violado o no el
derecho a la debida motivación de las resoluciones judiciales debe
realizarse a partir de los propios fundamentos expuestos en la
resolución cuestionada, de modo que las demás piezas procesales
o medios probatorios del proceso en cuestión sólo pueden ser
evaluados para contrastar las razones expuestas, mas no pueden
ser objeto de una nueva evaluación o análisis. Esto, porque en este
tipo de procesos al juez constitucional no le incumbe el mérito de la
causa, sino el análisis externo de la resolución, a efectos de constatar
si ésta es el resultado de un juicio racional y objetivo donde el juez ha
puesto en evidencia su independencia e imparcialidad en la solución
de un determinado conflicto, sin caer ni en arbitrariedad en la
interpretación y aplicación del derecho, ni en subjetividades o
inconsistencias en la valoración de los hechos”.2 Asimismo, el
Tribunal Constitucional Español, en opinión que se comparte, ha
señalado que: “La arbitrariedad, por tanto, es lo contrario de la
motivación que estamos examinando, es la no exposición de la
causa de la decisión o la exposición de una causa ilógica, irracional
o basada en razón no atendible jurisdiccionalmente, de tal forma que
la resolución aparece dictada en base a la voluntad o capricho del
que la tomó como una de puro voluntarismo”. 3 Décimo: Como bien
señala el constitucionalista Aníbal Quiroga León: “A través del debido
proceso legal podemos hallar ciertos mínimos procesales, que nos
permiten asegurar que el proceso como instrumento sirve
adecuadamente para su objeto y finalidad, así como para sancionar
lo que no cumpla con ello posibilitando la corrección y subsanación
de los errores, que se hubiesen cometido, constituyéndose así una
“garantía” con sustento constitucional del proceso judicial y que
tiende a rodear al proceso de las condiciones mínimas de equidad y
justicia que respalden la legitimidad de la certeza del derecho
finalmente determinado por su resultado (…) lo que a su vez es
garantía de la Tutela Jurisdiccional efectiva, elemento indispensable
para lograr la finalidad del proceso judicial”.4 Décimo Primero: En
relación al debido proceso, nuestro Tribunal Constitucional es
uniforme al sostener que: “2. El artículo 139 de la Norma Suprema
establece los principios y derechos de la función jurisdiccional. El
inciso 3 garantiza la observancia del debido proceso y la tutela
jurisdiccional. 3. En ese sentido, la exigencia de su efectivo respeto
no solo tiene que ver con la necesidad de garantizar a todo justiciable
determinadas garantías mínimas cuando este participa en un
proceso judicial, sino también con la propia validez de la configuración
del proceso, cualquiera que sea la materia que en su seno se pueda
dirimir, como puede ser la actividad investigatoria realizada por el
órgano jurisdiccional. De esta forma, el debido proceso no solo es un
derecho de connotación procesal que se traduce, como antes se ha
dicho, en el respeto de determinados atributos, sino también una
institución compleja que desborda el ámbito meramente jurisdiccional
(…)”.5 Décimo Segundo: El Colegiado Superior fundamenta su
decisión para declarar fundada la demanda, en el considerando
cuarenta y ocho, señalando que se ha determinado la naturaleza
laboral de los servicios prestados por el accionante para la entidad
emplazada desde el uno de octubre de dos mil dos hasta el treinta y
uno de marzo de dos mil once; asimismo, señala que estos servicios
han sido desarrollados de manera ininterrumpida y subordinada.
Además, en el considerando cuarenta y nueve señala que el
demandante ha laborado para el Programa de Emergencia Social
Productivo Urbano, precisando: “El personal del Programa de
Emergencia Social Productivo Urbano ‘A Trabajar Urbano’ está
sujeto al régimen laboral de la actividad privada. El funcionario
responsable del Programa es designado mediante resolución del
Ministro de Trabajo y Promoción Social”. Décimo Tercero: Sin
embargo, el Colegiado Superior en la Sentencia de Vista cuestionada
75839
no ha tenido en cuenta los medios probatorios aportados por el
accionante en el escrito de demanda, tales como los contratos
suscritos con la entidad demandada, por los períodos: desde uno de
octubre de dos mil dos hasta el treinta y uno de diciembre de dos mil
seis por contratos por servicios, del doce de enero de dos siete hasta
el treinta de junio de dos mil ocho por contratos por locación de
servicios, y desde uno de setiembre de dos mil ocho hasta el treinta
y uno de marzo de dos mil once por contratos administrativos de
servicios (CAS); de los cuales se aprecia que hubo una relación
interrumpida, toda vez, que no laboró para la entidad demandada del
uno al once de enero de dos mil siete, y del uno de julio al treinta y
uno de agosto de dos mil ocho. Décimo Cuarto: En consecuencia,
la deficiencia advertida contraviene la debida motivación y con ello el
debido proceso; en ese sentido, de conformidad con lo previsto en el
artículo 171° del Código Procesal Civil, corresponde declarar la
nulidad de la Sentencia de Vista, correspondiendo al Colegiado
Superior emita nueve fallo con arreglo a ley. Por estas
consideraciones: FALLO: Declararon FUNDADO el recurso de
casación interpuesto por la Procuraduría Pública a cargo de los
asuntos Judiciales del Ministerio de Trabajo y Promoción del
Empleo, mediante escrito de fecha tres de enero de dos mil catorce,
que corre en fojas quinientos doce a quinientos quince; en
consecuencia, CASARON la Sentencia de Vista de fecha treinta de
octubre de dos mil trece, que corre en fojas cuatrocientos ochenta y
nueve a quinientos uno; ORDENARON que el Colegiado Superior
emita nuevo pronunciamiento en concordancia con las
consideraciones expuestas en la presente resolución;
DISPUSIERON la publicación de ésta resolución en el Diario Oficial
“El Peruano” conforme a ley; en el proceso ordinario laboral seguido
por Carlos Arturo Cherre Lizama, sobre pago de beneficios
sociales; interviniendo como ponente, el señor juez supremo Malca
Guaylupo y los devolvieron. S.S. YRIVARREN FALLAQUE,
MORALES GONZÁLEZ, DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA
GUAYLUPO. EL VOTO EN MINORÍA DEL SEÑOR JUEZ
SUPREMO ARÉVALO VELA ES COMO SIGUE: Primero: El
recurso de casación interpuesto por la Procuraduría Pública a
cargo de los asuntos Judiciales del Ministerio de Trabajo y
Promoción del Empleo, mediante escrito de fecha tres de enero de
dos mil catorce, que corre en fojas quinientos doce a quinientos
quince, contra la Sentencia de Vista de fecha treinta de octubre de
dos mil trece, que corre en fojas cuatrocientos ochenta y nueve a
quinientos uno, que revocó en parte la Sentencia apelada de fecha
veinticinco de marzo de dos mil trece, que corre en fojas cuatrocientos
cuarenta y dos a cuatrocientos cuarenta y nueve, que declaró
fundada en parte la demanda; cumple con los requisitos de forma
contemplados en el inciso a) del artículo 55° y del artículo 57° de la
Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1°
de la Ley Nº 27021. Segundo: El recurso de casación es un medio
impugnatorio extraordinario, eminentemente formal y que procede
solo por las causales taxativamente prescritas en el artículo 56° de la
Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1°
de la Ley Nº 27021, las mismas que son: a) La aplicación indebida
de una norma de derecho material, b) La interpretación errónea de
una norma de derecho material, c) La inaplicación de una norma de
derecho material, y d) La contradicción con otras resoluciones
expedidas por la Corte Suprema de Justicia o las Cortes Superiores,
pronunciadas en casos objetivamente similares, siempre que dicha
contradicción esté referida a una de las causales anteriores.
Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto en el artículo 58° de la
Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1°
de la Ley N° 27021, es requisito que la parte recurrente fundamente
con claridad y precisión las causales descritas en el artículo 56° de
la mencionada ley, y según el caso sustente: a) Qué norma ha sido
indebidamente aplicada y cuál es la que debió aplicarse, b) Cuál es
la correcta interpretación de la norma, c) Cuál es la norma inaplicada
y por qué debió aplicarse, y d) Cuál es la similitud existente entre los
pronunciamientos invocados y en qué consiste la contradicción;
debiendo la Sala Casatoria calificar estos requisitos y, si los
encuentra conformes, en un solo acto, debe pronunciarse sobre el
fondo del recurso. En caso que no se cumpla con alguno de estos
requisitos, lo declarará improcedente. Cuarto: Se aprecia de la
demanda interpuesta el dos de junio de dos mil once, que corre de
fojas trescientos veintitrés a trescientos ochenta y siete, que el
demandante pretende el pago de la suma de ochenta y nueve mil
ochocientos treinta y tres con 30/100 nuevos soles (S/.89,833.30),
por concepto de beneficios sociales que comprende la compensación
por tiempo de servicios (CTS), indemnización vacacional y
gratificaciones; así como, el pago de los intereses legales con costas
y costos del proceso. Quinto: La entidad recurrente denuncia
textualmente como causal de su recurso la infracción normativa
del inciso 5) del artículo 139° de la Constitución Política del
Perú, señalando que la Sentencia impugnada carece de la debida
motivación, pues, el juzgador no ha analizado el hecho que el
demandante no ha prestado servicios en forma ininterrumpida.
Sexto: Analizada la denuncia propuesta, en principio cabe destacar
que el recurso de casación es eminentemente formal y procede sólo
por las causales taxativamente prescritas en el artículo 56° de la Ley
N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, Ley N° 26636, modificado por el
artículo 1° de la Ley N° 27021, siempre que el recurrente cumpla con
fundamentarlas con claridad y precisión, como lo dispone el artículo
58° de la Ley Procesal del Trabajo; en ese sentido, al no estar
contemplada la infracción normativa como causal de casación en el

75840 CASACIÓN
artículo 56° de la Ley Procesal del Trabajo; la denuncia propuesta
deviene en improcedente. Por estas consideraciones, en aplicación
de lo dispuesto por el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal
del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021. MI
VOTO es porque se declare IMPROCEDENTE el recurso de
casación interpuesto por la Procuradora Pública a cargo de los
asuntos Judiciales del Ministerio de Trabajo y Promoción del
Empleo, mediante escrito de fecha tres de enero de dos mil catorce,
que corre en fojas quinientos doce a quinientos quince; SE ORDENE
la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial “El
Peruano” conforme a ley; en el proceso seguido por el demandante
Carlos Arturo Cherre Lizama, sobre pago de beneficios sociales y
se devuelvan. S.S. ARÉVALO VELA
1
Quiroga León, Aníbal “El Debido Proceso Legal” Edit. EDIMSA – Lima , Segunda
Edición, página 125.
2
Expediente N° 0078-2008 HC
3
Sentencia 63/1988 del once de abril de mil novecientos ochenta y ocho publicada
en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el cuatro de mayo de mil novecientos
ochenta y ocho.
4
Aníbal Quiroga León, Ob Cit. Páginas. 76 y 314.
5
Sentencia de fecha ocho de agosto de dos mil cinco, recaída en el Expediente N°
4907-2005-HC/TC.
C-1366694-97
CAS. N° 3899-2015 LIMA NORTE
Desnaturalización de contrato y otro. PROCESO LABORAL
ORDINARIO. Lima, veinticinco de noviembre de dos mil quince.
VISTO y CONSIDERANDO: Primero: El recurso de casación
interpuesto por el Procurador Publico Municipal de la entidad
demandada, Municipalidad Distrital de Comas, mediante escrito
de fecha veintisiete de octubre de dos mil catorce, que corre en
fojas quinientos uno a quinientos cinco, contra la Sentencia de
Vista contenida en la resolución de fecha veinte de agosto de dos
mil catorce, que corre en fojas cuatrocientos setenta y nueve a
cuatrocientos noventa y cuatro, que confirmó la Sentencia apelada
contenida en la resolución de fecha veinticuatro de mayo de dos mil
diez, que corre en fojas doscientos setenta y nueve a doscientos
noventa y tres, que declaró fundada en parte la demanda; cumple
con los requisitos de forma contemplados en el inciso a) del
artículo 55° y del artículo 57° de la Ley N° 26636, Ley Procesal
del Trabajo, modificados por el artículo 1° de la Ley N° 27021.
Segundo: El recurso de casación es un medio impugnatorio
extraordinario, eminentemente formal, y procede solo por las
causales taxativamente prescritas en el artículo 56° de la Ley N°
26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de
la Ley N° 27021, las mismas que son: a) La aplicación indebida de
una norma de derecho material, b) La interpretación errónea de
una norma de derecho material, c) La inaplicación de una norma
de derecho material, y d) La contradicción con otras resoluciones
expedidas por la Corte Suprema de Justicia o las Cortes Superiores,
pronunciadas en casos objetivamente similares, siempre que
dicha contradicción esté referida a una de las causales anteriores.
Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto en el artículo 58° de
la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la parte recurrente
fundamente con claridad y precisión las causales descritas en el
artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso sustente: a)
Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es la que debió
aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la norma, c)
Cuál es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse, y d) Cuál
es la similitud existente entre los pronunciamientos invocados y
en qué consiste la contradicción; debiendo el Colegiado Casatorio
calificar estos requisitos y, si los encuentra conformes, en un solo
acto, debe pronunciarse sobre el fondo del recurso. En el caso
que no se cumpla con alguno de estos requisitos, lo declarará
improcedente. Cuarto: Se aprecia del escrito de demanda de
fecha treinta de setiembre de dos mil ocho, que corre en fojas
setenta y cinco a ochenta y tres, subsanada a fojas ochenta y ocho
y ochenta y nueve, que el actor solicitó como pretensión principal,
se le reconozca la condición laboral de trabajador obrero a plazo
indeterminado; por consiguiente, se le otorgue como remuneración
la suma de mil cuatrocientos con 00/100 nuevos soles (S/. 1,400.00)
mensuales, conforme vienen percibiendo los trabajadores obreros
de la Municipalidad Distrital de Comas; asimismo, se le entreguen
los duplicados de sus boletas de pago, liquidándose los conceptos
por remuneración vacacional, gratificaciones por Fiestas Patrias
y Navidad, asignación escolar conforme a lo pactado por los
trabajadores con la referida Municipalidad, aportes previsionales
así como a la Seguridad Social y el depósito por Compensación por
Tiempo de Servicios, a partir del uno de mayo de mil novecientos
noventa y cuatro. Quinto: El recurrente denuncia como causales
de su recurso las siguientes: i)inaplicación de los artículos 1°,
2°, 3°, 5° y la Primera Disposición Complementaria Final del
Decreto Legislativo N° 1057 y del artículo 5.2 del Decreto
Supremo N° 065-2011-PCM; y ii) aplicación indebida o
interpretación errónea de los artículos 4°, 10°, 63°, 72° y 73°
del Decreto Supremo N° 003-97-TR; artículo 3° del Decreto
Supremo N° 065-2011-PCM; artículo 1° del Decreto Supremo
N° 001-98-TR; artículo 10° del Decreto Legislativo N° 713 y
del artículo 1° de la Ley N° 27735. Sexto: Respecto a la causal
contenida en el acápite i) referido a la inaplicación de una norma
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
de derecho material, tenemos que dicha causal se presenta
cuando el juez ha omitido la aplicación de una norma sustantiva
al caso concreto, la cual resulta indispensable para la solución de
la controversia, lo que determinaría que la decisión adoptada en la
sentencia recurrida resulte diferente a la acogida. En tal sentido, del
análisis de la referida causal se advierte que el representante de la
entidad recurrente ha señalado con claridad y precisión las normas
inaplicadas por el Colegiado Superior al emitir pronunciamiento;
sin embargo, de la fundamentación de las referidas causales, se
aprecia que solamente se limita a citar los referidos dispositivos
legales, efectuando argumentos genéricos, orientados a cuestionar
el criterio asumido por el Colegiado de mérito, sin establecer cómo
su aplicación incidiría en el resultado del juzgamiento; por lo que
dicha causal contraviene lo dispuesto en el literal c) del artículo 58°
de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley N° 27021; debiendo declararse improcedente.
Sétimo: En relación a la causal contenida en el acápite ii), tenemos
que se entiende por aplicación indebida de una norma de derecho
material cuando el juez aplica una norma sustantiva que no
corresponde al caso de autos, para lo cual se requiere que la parte
impugnante señale de forma clara y precisa cuál es la norma que
debió aplicarse. Por otra parte, la causal de interpretación errónea
se presenta cuando el juzgador, aun reconociendo la existencia y la
validez de la norma pertinente al caso, se equivoca al momento de
interpretarla, otorgándole un sentido y alcance diferente o que no
tiene. Conforme a lo expuesto, tenemos que la causal de aplicación
indebida de una norma de derecho material e interpretación
errónea de una norma de derecho material, no resultan aplicables
a un mismo dispositivo normativo, pues son conceptos diferentes
e incompatibles entre sí; motivo por el cual, la referida causal
contraviene lo dispuesto en los artículos 56° y 58° de la Ley N°
26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de
la Ley N° 27021; debiendo por ello ser improcedente. Por estas
consideraciones, en aplicación de lo dispuesto por el artículo 58°
de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley N° 27021: Declararon IMPROCEDENTE el
recurso de casación interpuesto por el Procurador Publico de la
entidad demandada, Municipalidad Distrital de Comas, mediante
escrito de fecha veintisiete de octubre de dos mil catorce, que
corre en fojas quinientos uno a quinientos cinco; ORDENARON
la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial “El
Peruano” conforme a ley; en el proceso ordinario laboral seguido
por Julio César Castro Borda, sobre desnaturalización de contrato
e incumplimiento de disposiciones laborales; interviniendo como
ponente, el señor juez supremo Arévalo Vela y los devolvieron.
S.S. ARÉVALO VELA, MONTES MINAYA, CHAVES ZAPATER, DE
LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-98
CAS. N° 3932-2015 LIMA
Reintegro de remuneraciones. PROCESO ORDINARIO.
Lima, treinta de noviembre de dos mil quince. VISTO y
CONSIDERANDO: Primero: El recurso de casación interpuesto
por el demandante, Julio Edgard Castro Castellares, mediante
escrito de fecha cinco de diciembre de dos mil catorce, que
corre en fojas doscientos setenta y siete a trescientos, contra la
Sentencia de Vista de fecha uno de setiembre de dos mil catorce,
que corre en fojas doscientos setenta y uno a doscientos setenta
y tres, que confirmó la Sentencia emitida en primera instancia
contenida en la resolución número quince de fecha veintidós de
octubre de dos mil doce, que corre en fojas doscientos treinta y
siete a doscientos cuarenta y tres, que declaró fundada en parte
la demanda; cumple con los requisitos de forma contemplados en
el inciso a) del artículo 55° y del artículo 57° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificados por el artículo 1° de la
Ley Nº 27021. Segundo: El recurso de casación es un medio
impugnatorio extraordinario eminentemente formal y que procede
solo por las causales taxativamente prescritas en el artículo 56°
de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley Nº 27021, las mismas que son: a) La aplicación
indebida de una norma de derecho material, b) La interpretación
errónea de una norma de derecho material, c) La inaplicación de
una norma de derecho material, y d) La contradicción con otras
resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia o las
Cortes Superiores, pronunciadas en casos objetivamente similares,
siempre que dicha contradicción esté referida a una de las causales
anteriores. Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto en el artículo
58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la parte recurrente
fundamente con claridad y precisión las causales descritas en el
artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso sustente: a)
Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es la que debió
aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la norma, c) Cuál
es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse, y d) Cuál es la
similitud existente entre los pronunciamientos invocados y en qué
consiste la contradicción; debiendo la Sala Casatoria calificar estos
requisitos y si los encuentra conformes, en un solo acto, debe
pronunciarse sobre el fondo del recurso. En el caso que no se
cumpla con alguno de estos requisitos, lo declarará improcedente.
Cuarto: Se aprecia del escrito de demanda, que corre en fojas cien
a ciento diez, subsanada en fojas ciento trece, que el accionante
pretende se le abone la suma de ciento diecisiete mil trescientos
setenta y seis con 99/100 nuevos soles (S/.117,376.99), por
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
reintegro de beneficios sociales y de remuneraciones; más el pago
de intereses legales con costas y costos del proceso. Quinto: El
recurrente denuncia, textualmente, como causal de su recurso: a)
infracción normativa de los artículos 1°, 2° inciso 2), 10°, 11°,
inciso 3) del artículo 26° e incisos 3) y 5) del artículo 139° de la
Constitución Política del Perú; b) infracción del artículo 30° de
la Ley de Productividad y Competitividad Laboral y el artículo
49° de su Reglamento e c) inaplicación del inciso 3) del artículo
122° del Código Procesal Civil. Sexto: Del análisis de las causales
previstas en los acápites a) y b), se advierte que las mismas han
sido formuladas sin tener en cuenta las exigencias propias de este
extraordinario recurso, ni las causales taxativamente prescritas
en el artículo 56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por la Ley N° 27021, pretendiendo con sus argumentos
que esta Sala Suprema efectúe un nuevo examen y valoración de
los medios probatorios aportados al proceso; lo que no es objeto
del análisis casatorio; razón por la que las causales propuestas
devienen en improcedentes. Sétimo: Respecto a la causal
anotada en el acápite c), cabe precisar que la Corte Suprema en
reiterada jurisprudencia ha establecido que las normas jurídicas
se agrupan en dos categorías; las que reconocen un derecho
o imponen una obligación, y las que establecen los requisitos y
reglas que se deben observar para activar la potestad jurisdiccional
del Estado; de ahí, que a las primeras se les denomina normas
materiales o sustantivas y a las segundas, procesales, formales o
adjetivas; y, que por su naturaleza se aprecian independientemente
del cuerpo legal en que se encuentren. Octavo: En ese sentido, el
inciso 3) del artículo 122° del Código Procesal Civil, modificado por
el artículo 1° de la Ley N° 27524, cuya inaplicación se denuncia
tiene evidentemente un contenido procesal, pues, establece
los requisitos de validez de las resoluciones judiciales, por lo
que no es viable invocar respecto de ella la causal denunciada,
incumpliéndose de esta forma con el requisito establecido en el
inciso c) del artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del
Trabajo; motivo por el que la causal deviene en improcedente. Por
estas consideraciones, en aplicación de lo dispuesto por el artículo
58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por
el artículo 1° de la Ley N° 27021: Declararon IMPROCEDENTE
el recurso de casación interpuesto por el demandante, Julio
Edgard Castro Castellares, mediante escrito de fecha cinco de
diciembre de dos mil catorce, que corre en fojas doscientos setenta
y siete a trescientos; ORDENARON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a ley; en
el proceso ordinario laboral seguido con la Sociedad Unificada
Automotriz del Perú S.A, sobre reintegro de remuneraciones;
interviniendo como ponente, el señor juez supremo Arévalo Vela
y los devolvieron. S.S. ARÉVALO VELA, MONTES MINAYA,
YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA
GUAYLUPO C-1366694-99
CAS. Nº 3974-2015 HUAURA
Pago de indemnización por despido. arbitrario y reintegro de
remuneraciones. PROCESO ORDINARIO. Lima, treinta de
noviembre de dos mil quince. VISTO y CONSIDERANDO:
Primero: El recurso de casación interpuesto por el demandante,
Gustavo Trujillo Flores, mediante escrito de fecha dieciocho
de febrero de dos mil quince, que corre en fojas cuatrocientos
treinta y dos a cuatrocientos treinta y siete, contra la Sentencia
de Vista de fecha veintiocho de enero de dos mil quince, que
corre en fojas cuatrocientos diecisiete a cuatrocientos veintiocho,
revocó el extremo de la Sentencia emitida en primera instancia
de fecha quince de setiembre de dos mil catorce, que corre en
fojas trescientos setenta y ocho a trescientos noventa, que declaró
fundada la pretensión de indemnización por despido arbitrario, y
reformándola, declararon infundada; cumple con los requisitos de
forma contemplados en el inciso a) del artículo 55° y del artículo
57° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificados por
el artículo 1° de la Ley Nº 27021. Segundo: El recurso de casación
es un medio impugnatorio extraordinario, eminentemente formal, y
procede solo por las causales taxativamente prescritas en el artículo
56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley Nº 27021, las mismas que son: a) La aplicación
indebida de una norma de derecho material, b) La interpretación
errónea de una norma de derecho material, c) La inaplicación de
una norma de derecho material, y d) La contradicción con otras
resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia o las
Cortes Superiores, pronunciadas en casos objetivamente similares,
siempre que dicha contradicción esté referida a una de las causales
anteriores. Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto en el artículo
58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la parte recurrente
fundamente con claridad y precisión las causales descritas en el
artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso sustente: a)
Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es la que debió
aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la norma, c) Cuál
es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse y d) Cuál es la
similitud existente entre los pronunciamientos invocados y en qué
consiste la contradicción; debiendo la Sala Casatoria calificar estos
requisitos y si los encuentra conformes, en un solo acto, debe
pronunciarse sobre el fondo del recurso. En el caso que no se
cumpla con alguno de estos requisitos, lo declarará improcedente.
Cuarto: Se aprecia en el escrito de demanda, que corre en fojas
75841
veintiséis a treinta y treinta y tres, que el actor pretende se ordene
a la empresa emplazada el pago de una indemnización por despido
arbitrario y reintegro de remuneraciones devengadas por el
período comprendido entre enero al nueve de setiembre de dos mil
ocho, por la suma total de trece mil cuatrocientos cinco con 33/100
nuevos soles (S/.13.405.33), más intereses con costas y costos del
proceso. Quinto: El recurrente denuncia las siguientes causales
de casación: i) interpretación errónea o incorrecta aplicación de
la ley como es la infracción normativa del artículo III del Título
Preliminar de la Ley N° 26636, Ley Procesal de Trabajo, incisos 2)
y 3) del artículo 48° de la mencionada Ley Procesal e inaplicación
de los artículos 37° y 38° del Decreto Supremo N° 003-97-TR; e ii)
inaplicación del inciso 3) del artículo 139° de la Constitución Política
del Perú, artículo VII del Título Preliminar del Código Procesal Civil
y artículo 7° del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica del
Poder Judicial, aprobado por el Decreto Supremo N° 017-93-JUS.
Sexto: En cuanto a las causales señaladas en el acápite i), de
los fundamentos expuestos por el recurrente, se advierte que no
cumplen con las exigencias previstas en los artículos 56° y 58° de la
Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificada por el artículo
1° de la Ley N° 27021, pues el recurrente solo hace una invocación
de las normas que denuncia en forma genérica, por lo que devienen
en improcedentes. Sétimo: Respecto las causales denunciadas
en el acápite ii), conforme lo determinan los artículos 54° y 56°
de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, se establece que el
presente modelo de casación laboral se encuentra estrictamente
reservado para el examen de las normas de naturaleza material,
a diferencia del modelo de casación civil, que contempla causales
referidas al debido proceso y a las formas procesales; en ese
sentido, al no estar dispuesto en el mencionado artículo 56°, que
delimita las causales para la interposición del recurso de casación
en el proceso laboral, la causal de inaplicación del inciso 3) del
artículo 139° de la Constitución Política del Perú, así como las
normas de contenido procesal que se invocan, corresponde
declararlas improcedentes. Por estas consideraciones, en
aplicación de lo dispuesto por el artículo 58° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley
N° 27021: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto por el demandante, Gustavo Trujillo Flores, mediante
escrito de fecha dieciocho de febrero de dos mil quince, que corre
en fojas cuatrocientos treinta y dos a cuatrocientos treinta y siete; y
ORDENARON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el proceso ordinario laboral
seguido con la empresa demandada, Agroindustrial Paramonga
S.A.A., sobre pago de indemnización por despido arbitrario y
reintegro de remuneraciones; interviniendo como ponente, el
señor juez supremo Yrivarren Fallaque y los devolvieron. S.S.
ARÉVALO VELA, MONTES MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE,
DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-100
CAS. N° 4093-2015 AREQUIPA
Desnaturalización de contrato. PROCESO ORDINARIO.
Lima, treinta de noviembre de dos mil quince. VISTO y
CONSIDERANDO: Primero: El recurso de casación interpuesto
por el Procurador Público a cargo de los asuntos judiciales
del Poder Judicial, mediante escrito de fecha nueve de enero
de dos mil quince, que corre en fojas quinientos ochenta y tres
a quinientos noventa, contra la Sentencia de Vista de fecha uno
de diciembre de dos mil catorce, que corre en fojas quinientos
sesenta y cuatro a quinientos setenta y nueve, que confirmó la
Sentencia emitida en primera instancia contenida en la resolución
número treinta de fecha diecisiete de junio de dos mil trece, que
corre en fojas quinientos cuatro a quinientos veintidós, que declaró
fundada en parte la demanda; cumple con los requisitos de forma
contemplados en el inciso a) del artículo 55° y del artículo 57° de la
Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificados por el artículo
1° de la Ley Nº 27021. Segundo: El recurso de casación es un
medio impugnatorio extraordinario eminentemente formal y que
procede solo por las causales taxativamente prescritas en el artículo
56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley Nº 27021, las mismas que son: a) La aplicación
indebida de una norma de derecho material, b) La interpretación
errónea de una norma de derecho material, c) La inaplicación de
una norma de derecho material, y d) La contradicción con otras
resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia o las
Cortes Superiores, pronunciadas en casos objetivamente similares,
siempre que dicha contradicción esté referida a una de las causales
anteriores. Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto en el artículo
58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la parte recurrente
fundamente con claridad y precisión las causales descritas en el
artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso sustente: a)
Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es la que debió
aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la norma, c) Cuál
es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse, y d) Cuál es la
similitud existente entre los pronunciamientos invocados y en qué
consiste la contradicción; debiendo la Sala Casatoria calificar estos
requisitos y si los encuentra conformes, en un solo acto, debe
pronunciarse sobre el fondo del recurso. En el caso que no se
cumpla con alguno de estos requisitos, lo declarará improcedente.
Cuarto: Se aprecia en la demanda que corre en fojas ciento
veintitrés a ciento cuarenta, subsanada en fojas ciento cuarenta

75842 CASACIÓN
y cinco, que el accionante pretende se declare la existencia de
una relación laboral de naturaleza indeterminada, desde el siete
de octubre de mil novecientos noventa y siete; en consecuencia,
se ordene a la entidad emplazada cumpla con pagar el reintegro
de remuneraciones, gratificaciones, Bono por función jurisdiccional
y compensación por tiempo de servicios, por el período en que
ejerció el cargo de técnico judicial en el Juzgado de Paz Letrado
de Aplao; asimismo, se cancele por el concepto de reintegro de
remuneraciones, gratificaciones, Bono por función jurisdiccional,
Bono corporativo y compensación por tiempo de servicios, por el
período que ejerció el cargo de secretario judicial y especialista
legal del Juzgado de Mixto de Aplao; más el pago de intereses
legales, costas y costos del proceso. Quinto: La recurrente
denuncia textualmente como causal de su recurso, aplicación
indebida o la interpretación errónea de una norma de derecho
material. Sexto: Respecto a la causal denunciada, el artículo 58°
de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley N° 27021, establece que el recurso deberá estar
fundamentado con claridad y precisión, señalando las causales en
que se sustenta la denuncia; en el presente caso, la parte recurrente
ha denunciado de manera conjunta “la aplicación indebida e
interpretación errónea de una norma de derecho material”, es
decir no ha cumplido con individualizar la norma o normas que
considera han sido indebidamente aplicadas o erróneamente
interpretadas por el Colegiado Superior, transgrediendo de esta
manera la norma adjetiva antes citada; razón por la que la causal
denunciada deviene en improcedente. Por estas consideraciones,
en aplicación de lo dispuesto por el artículo 58° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley
N° 27021: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto por el Procurador Público a cargo de los asuntos
judiciales del Poder Judicial, mediante escrito de fecha nueve
de enero de dos mil quince, que corre en fojas quinientos ochenta
y tres a quinientos noventa; ORDENARON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a
ley; en el proceso ordinario laboral seguido por el demandante,
Raúl Emiliano Jalixto Sucapuca, obre desnaturalización de
contrato; interviniendo como ponente, el señor juez supremo
Arévalo Vela y los devolvieron. S.S. ARÉVALO VELA, MONTES
MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA BEDRIÑANA,
MALCA GUAYLUPO C-1366694-101
CAS. N° 4113-2014 LIMA
Nulidad de resolución administrativa. PROCESO ESPECIAL
SUMILLA: Se vulnera el principio de congruencia establecido en el
artículo VII del Título Preliminar del Código Procesal Civil cuando el
Colegiado Superior no emite pronunciamiento ciñéndose a la
pretensión demandada y a los agravios del recurso de apelación;
incurriendo en causal insalvable de nulidad al vulnerar el contenido
esencial de la garantía constitucional de la debida motivación y con
ello el debido proceso, ambos contemplados en los incisos 3) y 5)
del artículo 139° de la Constitución Política del Perú. Lima,
veinticinco de junio de dos mil quince. VISTA; la causa número
cuatro mil ciento trece, guion dos mil catorce, guion LIMA, en
audiencia pública de la fecha; y luego de verificada la votación con
arreglo a ley, se emite la siguiente sentencia. MATERIA DEL
RECURSO: Se trata del recurso de casación interpuesto por el
demandante, Severino Valdera Sampen, mediante escrito de
fecha veinte de diciembre de dos mil trece, que corre en fojas
cuatrocientos veintinueve a cuatrocientos treinta y ocho, contra el
Auto de Vista de fecha cuatro de noviembre de dos mil trece, que
corre cuatrocientos cinco a cuatrocientos doce, que confirmó la
Resolución número cuatro de fecha trece de julio de dos mil doce,
que corre en fojas trescientos cuarenta y ocho a trescientos
cuarenta y nueve y vuelta, que declaró fundada la excepción de
prescripción; en consecuencia, nulo todo lo actuado y por concluido
el proceso; en el proceso seguido con la Comandancia General
del Ejercito y otro, sobre nulidad de resolución administrativa.
CAUSALES DEL RECURSO: Por resolución de fecha cinco de
noviembre de dos mil catorce, que corre en fojas treinta y cinco a
treinta y siete, se declaró procedente el recurso, por la causal de
infracción normativa de los incisos 3) y 5) del artículo 139° de
la Constitución Política del Perú; correspondiendo emitir a esta
Sala Suprema emitir pronunciamiento al respecto.
CONSIDERANDO: Primero: Vía administrativa Mediante escrito
de fecha veinticuatro de junio de dos mil nueve, que corre en fojas
cuarenta y seis a cincuenta, el recurrente solicitó se le reconozca el
accidente sufrido en servicio, el cual no fue atendido; interponiendo
recurso de apelación mediante escrito de fecha catorce de agosto
de dos mil nueve, que corre en fojas cincuenta y dos a cincuenta y
cuatro, el cual por Oficio N° 24125-2009/02.05.01.08.06 de fecha
treinta y uno de agosto de dos mil nueve, fue declarado
improcedente. Segundo: Vía judicial Mediante escrito de
demanda de fecha veinticuatro de noviembre de dos mil nueve,
que corre en fojas sesenta y tres a noventa y dos, el accionante
pretende se declare la nulidad del Oficio N° 24125-
2009/02.05.01.08.06 de fecha treinta y uno de agosto del dos mil
nueve, que declaró improcedente su solicitud de reconocer su
accidente como hecho ocurrido en servicio militar; en consecuencia,
se expida resolución que reconozca su baja por incapacidad física
producida por accidente (invalidez), y se le otorgue todos los goces
y beneficios establecidos en el inciso d) del artículo 11° del Decreto
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
Ley N° 19846, Ley de Pensiones Militar Policial; más el pago de los
intereses legales, y costas y costos del proceso. Tercero: El Juez
del Vigésimo Octavo Juzgado en lo Laboral de la Corte Superior de
la Corte de Lima mediante Auto de fecha trece de julio de dos mil
doce, declaró fundada la excepción de prescripción, nulo todo lo
actuado y por concluido el proceso; al señalar que debe tenerse
presente que el cese del recurrente se produjo el quince de
septiembre de mil novecientos ochenta y cuatro. Asimismo, en
cuanto a la prescripción han habido una sucesión de normas para
determinar el plazo a aplicarse, siendo que la norma aplicable al
caso de autos es la Ley N° 26513, por lo que debe de computarse
el plazo de prescripción desde el año mil novecientos noventa y
cinco hasta el año mil novecientos noventa y ocho, siendo así, a la
fecha de interposición a la demanda, esto es, el veinticuatro de
noviembre del dos mil nueve, ha vencido el plazo de prescripción
de tres años establecida en la Ley N° 26513. El Colegiado de la
Primera Sala Laboral Permanente de la Corte en mención,
mediante Auto de Vista de fecha cuatro de noviembre de dos mil
catorce, confirmó el Auto de primera instancia que declaró fundada
la excepción en mención, con los mismos fundamentos. Cuarto: El
presente recurso se ha declarado procedente por infracción
normativa de los incisos 3) y 5) del artículo 139° de la
Constitución Política del Perú, cuyo texto es el siguiente: “Son
principios y derechos de la función jurisdiccional: (…) 3. La
observancia del debido proceso y la tutela jurisdiccional (…). 5. La
motivación escrita de las resoluciones judiciales en todas las
instancias, excepto los decretos de mero trámite, con mención
expresa de la ley aplicable y de los fundamentos de hecho en que
se sustentan”. Quinto: El derecho al debido proceso y a la tutela
jurisdiccional efectiva reconocidos también como principios de la
función jurisdiccional en el inciso 3) del artículo 139° de la
Constitución Política del Perú, así como en el artículo I del Título
Preliminar del Código Procesal Civil, garantizan al justiciable, ante
su pedido de tutela, el deber del órgano jurisdiccional de observar
el debido proceso y de impartir justicia dentro de los estándares
mínimos que su naturaleza impone; así mientras que la tutela
judicial efectiva supone tanto el derecho de acceso a los órganos
de justicia como la eficacia de lo decidido en la resolución, es decir,
una concepción genérica que encierra todo lo concerniente al
derecho de acción frente al poder – deber de la jurisdicción; el
derecho al debido proceso, en cambio significa la observancia de
los principios y reglas esenciales exigibles dentro del proceso,
entre ellas, el de motivación de las resoluciones judiciales recogido
expresamente dada su importancia en el inciso 5) del artículo 139°
de la Constitución Política del Perú. Sexto: El numeral 5) del
artículo 139º de la Constitución Política del Perú consigna que la
motivación escrita de las resoluciones judiciales en todas las
instancias se trasluce en la mención expresa que se debe realizar
de la ley aplicable y los fundamentos de hecho en que se sustenta,
es decir, que la motivación o fundamentación de las resoluciones
judiciales se traduce en la explicación detallada que debe realizar
el juez de los motivos o razones que han conllevado a la decisión
final, la forma como llegó a formarse una convicción sobre los
puntos controvertidos. En ese sentido, el contenido
constitucionalmente protegido del derecho a la motivación de las
resoluciones está conformado, entre otros aspectos, por el respeto
al principio de congruencia1. La observancia del principio de
congruencia implica que en toda resolución judicial exista: 1)
Coherencia entre lo peticionado por las partes y lo finalmente
resuelto, sin omitirse, alterarse o excederse dichas peticiones2
(congruencia externa); y 2) Armonía entre la motivación y la parte
resolutiva (congruencia interna), todo lo cual garantiza la
observancia del principio del derecho del debido proceso estipulado
en el inciso 3) del artículo 139° de la Constitución Política del Perú.
Sétimo: El Colegiado Superior ha expuesto como fundamento
principal para confirmar el Auto de primera instancia que declaró
fundada la excepción de prescripción: 1) que la pretensión del actor
es el reconocimiento de su accidente como hecho ocurrido a en
servicio (actividad); 2) en consecuencia de lo señalado, se expida
la resolución reconociendo su baja por incapacidad física producida
por accidente (invalidez) y se le pague todos los goces y beneficios
establecidos en el inciso d) del artículo 11° del Decreto Ley N°
19846, Ley de Pensiones Militar Policia; 3) debiendo tenerse
presente que el actor fue dado de baja el quince de septiembre de
mil novecientos ochenta y cuatro, y que hasta la fecha de
interposición de la demanda (veinticuatro de noviembre del dos mil
nueve), habían transcurrido veinticinco (25) años, esto es, más de
los diez (10) años que establece el artículo 2001° del Código Civil
(acción personal), razón por la cual ha operado la excepción de
prescripción extintiva. Octavo: Para tener mayor claridad sobre lo
que es materia de discusión en el presente proceso, se debe tener
presente que el Tribunal Constitucional en el fundamento cincuenta
y nueve de la Sentencia emitida en el Expediente N° 1417-2005-
AA/TC, ha establecido sobre la vulneración continuada y ausencia
de plazos de prescripción en asuntos que versen sobre materia
pensionaria, que: “Todos los poderes públicos, incluida la
Administración Pública, deberán tener presente, tal como lo ha
precisado este Colegiado de manera uniforme y constante en
criterio que mutatis mutandis es aplicable a cualquier proceso
judicial o procedimiento administrativo que prevea plazos de
prescripción o caducidad que las afectaciones en materia
pensionaria tienen la calidad de una vulneración continuada, pues
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
tienen lugar mes a mes, motivo por el cual no existe posibilidad de
rechazar reclamos, recursos o demandas que versen sobre materia
previsional, argumentando el vencimiento de plazos prescriptorios
o de caducidad. En tal sentido, en los casos de demandas
contencioso administrativas que versen sobre materia pensionaria,
el Juez se encuentra en la obligación de considerar el inicio del
cómputo de los plazos de caducidad previstos en el artículo 17º de
la Ley Nº 27584, a partir del mes inmediatamente anterior a aquel
en que es presentada la demanda, lo que equivale a decir, que, en
ningún caso, podrá declararse la improcedencia de tales demandas
por el supuesto cumplimiento del plazo de caducidad”. Noveno: En
ese orden de ideas, se puede concluir de la reiterada jurisprudencia
del Tribunal Constitucional, y conforme a la pretensión del actor,
que se le otorgue todos los goces y beneficios establecidos en el
inciso d) del artículo 11° del Decreto Ley N° 19846, la cual señala:
“El personal que en acto o consecuencia del servicio se invalida,
cualquiera que fuese el tiempo de servicios prestados percibirá: d).
Para el personal de tropa a propina, el 100% de la remuneración
básica correspondiente a un Sub-Oficial de Menor categoría del
Ejército, o su equivalente, en Situación de Actividad”; que la
pretensión del demandante en el presente proceso tiene un
contenido netamente pensionario, lo cual no ha sido tomado en
cuenta por el Colegiado Superior al momento de emitir
pronunciamiento sobre la apelación del auto que declaró fundada
la excepción de prescripción. Décimo: En tal sentido, al advertirse
la existencia de vicios durante el trámite del proceso que
contraviene las garantías procesales constitucionales, se concluye
que se han obviado o alterado actos de procedimiento, y la tutela
jurisdiccional no ha sido efectiva, por lo que conforme a lo
establecido por el artículo 171° del Código Procesal Civil, establece
que: “La nulidad se sanciona sólo por causa establecida en la ley.
Sin embargo, puede declararse cuando el acto procesal careciera
de los requisitos indispensables para la obtención de su finalidad”;
asimismo, el artículo 176° in fine, de la misma norma procesal
acotada señala que "Los jueces solo declararan de oficio las
nulidades insubsanables, mediante resolución motivada,
reponiendo el proceso al estado que corresponda"; por lo que
corresponde retrotraer el proceso hasta la etapa pertinente,
resultando en consecuencia, fundada la causal de infracción
normativa de los incisos 3) y 5) del artículo 139º de la Constitución
Política del Perú. Por estas consideraciones y de conformidad con
el Dictamen Fiscal Supremo: FALLO: Declararon FUNDADO el
recurso de casación interpuesto el demandante, Severino Valdera
Sampen, mediante escrito de fecha veinte de diciembre de dos mil
trece, que corre en fojas cuatrocientos veintinueve a cuatrocientos
treinta y ocho; en consecuencia, CASARON el Auto de Vista de
fecha cuatro de noviembre de dos mil trece, que corre cuatrocientos
cinco a cuatrocientos doce; e INSUBSISTENTE la Resolución
número cuatro de fecha trece de julio de dos mil doce, que corre en
fojas trescientos cuarenta y ocho a trescientos cuarenta y nueve y
vuelta, que declaró fundada la excepción de prescripción; en
consecuencia, nulo todo lo actuado y por concluido el proceso; y
ORDENARON que el Juez de primera instancia emita nuevo
pronunciamiento, teniendo en cuenta lo señalado precedentemente;
y DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el
Diario Oficial “El Peruano” conforme a ley; en los seguidos con la
Comandancia General del Ejercito y otro, sobre sobre nulidad de
resolución administrativa; interviniendo como ponente, el señor
juez supremo Malca Guaylupo y los devolvieron. S.S. ARÉVALO
VELA, YRIVARREN FALLAQUE, MAC RAE THAYS, DE LA ROSA
BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO
1
Expediente N° 8327-2005-AA/TC, Sentencia de fecha ocho de mayo de dos mil
seis.
2
Siendo una sentencia “extra petita” aquella en la que el Juzgador se pronuncia
sobre el petitorio o hechos no alegados e “infra petita” cuando no se pronuncia
sobre todos los petitorios o hechos relevantes del litigio.
C-1366694-102
CAS. N° 4284-2015 PIURA
Reconocimiento de vínculo laboral y otro. PROCESO
ORDINARIO. Lima, dos de diciembre de dos mil quince. VISTO
y CONSIDERANDO: Primero: El recurso de casación interpuesto
por el demandado, Manuel Enemecio Castillo Venegas, mediante
escrito de fecha diecisiete de marzo de dos mil quince, que corre
en fojas doscientos seis a doscientos diez, contra la Sentencia de
Vista contenida en la resolución de fecha veintisiete de enero de
dos mil quince, que corre en fojas ciento ochenta y seis a ciento
noventa, que confirmó la Sentencia apelada contenida en la
resolución de fecha primero de setiembre de dos mil catorce, que
corre en fojas ciento cuarenta y dos a ciento cincuenta y cuatro, que
declaró fundada la demanda; cumple con los requisitos de forma
contemplados en el inciso a) del artículo 55° y del artículo 57° de la
Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificados por el artículo
1° de la Ley N° 27021. Segundo: Cabe destacar, que el recurso de
casación es un medio impugnatorio extraordinario, eminentemente
formal y procede solo por las causales taxativamente prescritas
en el artículo 56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021, las mismas que
son: a) La aplicación indebida de una norma de derecho material, b)
La interpretación errónea de una norma de derecho material, c) La
inaplicación de una norma de derecho material, y d) La contradicción
75843
con otras resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia
o las Cortes Superiores, pronunciadas en casos objetivamente
similares, siempre que dicha contradicción esté referida a una de
las causales anteriores. Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto
en el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la
parte recurrente fundamente con claridad y precisión las causales
descritas en el artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso
sustente: a) Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es
la que debió aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la
norma, c) Cuál es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse,
y d) Cuál es la similitud existente entre los pronunciamientos
invocados y en qué consiste la contradicción; debiendo la Sala
Casatoria calificar estos requisitos y si los encuentra conformes, en
un solo acto, debe pronunciarse sobre el fondo del recurso. En el
caso que no se cumpla con alguno de estos requisitos, lo declarará
improcedente. Cuarto: Se aprecia de la demanda, que corre en
fojas cincuenta y seis a setenta y seis, que la actora solicita el
reconocimiento de vínculo laboral con el demandado y el pago
de sus beneficios sociales por la suma de cincuenta y nueve mil
ciento cuarenta con 06/100 nuevos soles (S/.59,140.06) por los
siguientes conceptos: reintegro de remuneración, gratificaciones
por fiestas patrias y navidad, compensación por tiempo de
servicios, vacaciones no gozadas y truncas; asimismo, solicita se
expida su certificado de trabajo y los intereses legales con costas
y costos del proceso. Quinto: El demandado denuncia como
causales de su recurso: i)interpretación errónea del artículo
27° de la Ley N° 26636, e ii) inaplicación del artículo 34° de
la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo. Sexto: Absolviendo
la causal denunciada en el ítem i), se advierte que el impugnante
no ha cumplido con el requisito previsto en el inciso b) del artículo
58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por
el artículo 1° de la Ley N° 27021, toda vez que no fundamenta con
claridad y precisión cuál es la correcta interpretación de las norma
jurídica, orientando sus argumentos al tema probatorio, lo que es
contrario a la naturaleza y fines del recurso de casación; razón por
la que esta causal deviene en improcedente. Sétimo: En cuanto
a la causal invocada en el ítem ii), se aprecia que el demandado
no ha cumplido con el requisito previsto en el inciso c) del artículo
58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado
por el artículo 1° de la Ley N° 27021, ya que no fundamenta con
claridad y precisión por qué debió aplicarse dicha norma legal,
además a través de sus argumentos pretende que esta Sala
Suprema examine nuevamente los medios probatorios aportados
al proceso, lo cual no es factible en sede casatoria; razón por la
que esta causal es improcedente. Por estas consideraciones, en
aplicación de lo dispuesto por el artículo 58° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley
N° 27021: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto por el demandado, Manuel Enemecio Castillo
Venegas, mediante escrito de fecha diecisiete de marzo de dos
mil quince, que corre en fojas doscientos seis a doscientos diez;
ORDENARON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el proceso ordinario laboral
seguido por Lilly Mercedes Zapata Medina, sobre reconocimiento
de vínculo laboral y otro; interviniendo como ponente, el señor
juez supremo Arévalo Vela y los devolvieron. S.S. ARÉVALO
VELA, MONTES MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA
BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-103
CAS. N° 4304-2015 CALLAO
Desnaturalización de contrato. PROCESO ORDINARIO. Lima,
dos de diciembre de dos mil quince. VISTO y CONSIDERANDO:
Primero: El recurso de casación interpuesto por el Procurador
Público a cargo de los asuntos judiciales del Poder Judicial,
mediante escrito de fecha nueve de febrero de dos mil quince, que
corre en fojas doscientos ochenta y cinco a doscientos noventa
y dos, contra la Sentencia de Vista de fecha veinte de enero
de dos mil quince, que corre en fojas doscientos setenta y siete
a doscientos ochenta y tres, que confirmó la Sentencia emitida
en primera instancia contenida en la resolución número once de
fecha diecisiete de diciembre de dos mil trece, que corre en fojas
doscientos cincuenta y cuatro a doscientos sesenta y tres, que
declaró fundada la demanda; cumple con los requisitos de forma
contemplados en el inciso a) del artículo 55° y del artículo 57° de la
Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificados por el artículo
1° de la Ley Nº 27021. Segundo: El recurso de casación es un
medio impugnatorio extraordinario eminentemente formal y que
procede solo por las causales taxativamente prescritas en el artículo
56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley Nº 27021, las mismas que son: a) La aplicación
indebida de una norma de derecho material, b) La interpretación
errónea de una norma de derecho material, c) La inaplicación de
una norma de derecho material, y d) La contradicción con otras
resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia o las
Cortes Superiores, pronunciadas en casos objetivamente similares,
siempre que dicha contradicción esté referida a una de las causales
anteriores. Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto en el artículo
58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la parte recurrente
fundamente con claridad y precisión las causales descritas en el
artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso sustente: a)

75844 CASACIÓN
Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es la que debió
aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la norma, c) Cuál
es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse, y d) Cuál es la
similitud existente entre los pronunciamientos invocados y en qué
consiste la contradicción; debiendo la Sala Casatoria calificar estos
requisitos y si los encuentra conformes, en un solo acto, debe
pronunciarse sobre el fondo del recurso. En el caso que no se
cumpla con alguno de estos requisitos, lo declarará improcedente.
Cuarto: Se aprecia en la demanda de fecha veintitrés de enero de
dos mil doce, que corre en fojas noventa y cuatro a ciento once,
que la accionante solicita se declare la desnaturalización de sus
contratos de trabajo por servicio específico; en consecuencia,
se reconozca la existencia de un vínculo laboral a plazo
indeterminado. Quinto: La recurrente denuncia textualmente como
causal de su recurso, aplicación indebida o la interpretación
errónea de una norma de derecho material. Sexto: Respecto
a la causal denunciada, el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley
Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N°
27021, establece que el recurso deberá estar fundamentado
con claridad y precisión, señalando las causales en que se
sustenta la denuncia; en el presente caso, la parte recurrente
ha denunciado de manera conjunta “la aplicación indebida e
interpretación errónea de una norma de derecho material”, es
decir no ha cumplido con individualizar la norma o normas que
considera han sido indebidamente aplicadas o erróneamente
interpretadas por el Colegiado Superior, transgrediendo de esta
manera la norma adjetiva antes citada; razón por la que la causal
denunciada deviene en improcedente. Por estas consideraciones,
en aplicación de lo dispuesto por el artículo 58° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley
N° 27021: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto por el Procurador Público a cargo de los asuntos
judiciales del Poder Judicial, mediante escrito de fecha nueve de
febrero de dos mil quince, que corre en fojas doscientos ochenta
y cinco a doscientos noventa y dos; ORDENARON la publicación
de la presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme
a ley; en el proceso ordinario laboral seguido por la demandante,
Raissa Victoria Torres Quintanilla, sobre desnaturalización
de contrato; interviniendo como ponente, el señor juez supremo
Arévalo Vela y los devolvieron. S.S. ARÉVALO VELA, MONTES
MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA BEDRIÑANA,
MALCA GUAYLUPO C-1366694-104
CAS. N° 4312-2015 CALLAO
Reconocimiento de vínculo laboral. PROCESO ORDINARIO.
Lima, dos de diciembre de dos mil quince. VISTO y
CONSIDERANDO: Primero: El recurso de casación interpuesto
por el Procurador Público del Poder Judicial, mediante escrito
de fecha doce de febrero de dos mil quince, que corre en fojas
doscientos cincuenta y dos a doscientos cincuenta y siete, contra
la Sentencia de Vista comprendida en la resolución número
dieciséis de fecha treinta de enero de dos mil quince, que corre
en fojas doscientos cuarenta y cuatro a doscientos cincuenta, que
confirmó la Sentencia apelada contenida en la resolución número
diez de fecha diez de diciembre de dos mil trece, que corre en
fojas doscientos siete a doscientos veinte, que declaró fundada
la demanda; cumple con los requisitos de forma contemplados en
el inciso a) del artículo 55° y del artículo 57° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificados por el artículo 1° de la
Ley N° 27021. Segundo: El recurso de casación es un medio
impugnatorio extraordinario eminentemente formal y que procede
solo por las causales taxativamente prescritas en el artículo 56°
de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley Nº 27021, las mismas que son: a) La aplicación
indebida de una norma de derecho material, b) La interpretación
errónea de una norma de derecho material, c) La inaplicación
de una norma de derecho material, y d) La contradicción con
otras resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia
o las Cortes Superiores, pronunciadas en casos objetivamente
similares, siempre que dicha contradicción esté referida a una de
las causales anteriores. Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto
en el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la
parte recurrente fundamente con claridad y precisión las causales
descritas en el artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso
sustente: a) Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es
la que debió aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la
norma, c) Cuál es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse,
y d) Cuál es la similitud existente entre los pronunciamientos
invocados y en qué consiste la contradicción; debiendo la Sala
Casatoria calificar estos requisitos y si los encuentra conformes, en
un solo acto, debe pronunciarse sobre el fondo del recurso. En el
caso que no se cumpla con alguno de estos requisitos, lo declarará
improcedente. Cuarto: Se aprecia en la demanda que corre en
fojas cincuenta y seis a sesenta y dos, que la accionante solicita se
declare la desnaturalización de los contratos modales celebrados
con la entidad demandada; en consecuencia, se ordene a la entidad
emplazada proceda a reconocer su vínculo contractual como uno
de naturaleza indeterminada, desde el veintitrés de setiembre
de dos mil ocho; más el pago de intereses legales, con costos
y costas del proceso. Quinto: La entidad recurrente denuncia,
textualmente, como causal de su recurso, aplicación indebida o
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
la interpretacion errónea de una norma de derecho material.
Sexto: Respecto a la causal denunciada, el artículo 58° de la Ley N°
26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la
Ley N° 27021, establece que el recurso deberá estar fundamentado
con claridad y precisión, señalando las causales en que se sustenta
la denuncia; en el presente caso, la parte recurrente ha denunciado
de manera conjunta “la aplicación indebida o interpretación errónea
de una norma de derecho material”; es decir, no ha cumplido
con individualizar la norma o normas que consideran han sido
indebidamente aplicadas o erróneamente interpretadas por el
Colegiado Superior, transgrediendo de esta manera la norma
adjetiva antes citada; deviniendo en improcedente. Por estas
consideraciones, en aplicación de lo dispuesto por el artículo 58° de
la Ley N° 26636, modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021:
Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto
por el Procurador Público del Poder Judicial, mediante escrito
de fecha doce de febrero de dos mil quince, que corre en fojas
doscientos cincuenta y dos a doscientos cincuenta y siete; y
ORDENARON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el proceso ordinario laboral
seguido por la demandante, Ana María Honisman Ramos, sobre
reconocimiento de vínculo laboral; interviniendo como ponente, el
señor juez supremo Arévalo Vela y los devolvieron. S.S. ARÉVALO
VELA, MONTES MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA
BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-105
CAS. N° 4317-2015 CALLAO
Incumplimiento de disposiciones laborales. PROCESO
ORDINARIO. Lima, dos de diciembre de dos mil quince. VISTO
y CONSIDERANDO: Primero: El recurso de casación interpuesto
por la entidad demandada, Poder Judicial, representada por su
Procurado Público, mediante escrito de fecha doce de febrero de
dos mil quince, en fojas setecientos veintidós a setecientos treinta
y tres, contra la Sentencia de Vista contenida en la resolución de
fecha veintinueve de enero de dos mil quince, en fojas setecientos
dieciséis a setecientos veinte, que confirmó la Sentencia apelada
contenida en la resolución de fecha treinta de junio de dos mil
catorce, en fojas seiscientos noventa y cuatro a setecientos dos,
que declaró fundada la demanda; cumple con los requisitos de
forma contemplados en el inciso a) del artículo 55° y del artículo
57° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificados
por el artículo 1° de la Ley Nº 27021. Segundo: El recurso de
casación es un medio impugnatorio extraordinario, eminentemente
formal, y procede solo por las causales taxativamente prescritas
en el artículo 56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley Nº 27021, las mismas
que son: a) La aplicación indebida de una norma de derecho
material, b) La interpretación errónea de una norma de derecho
material, c) La inaplicación de una norma de derecho material, y
d) La contradicción con otras resoluciones expedidas por la Corte
Suprema de Justicia o las Cortes Superiores, pronunciadas en
casos objetivamente similares, siempre que dicha contradicción
esté referida a una de las causales anteriores. Tercero: Asimismo,
conforme a lo previsto en el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley
Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N°
27021, es requisito que la parte recurrente fundamente con
claridad y precisión las causales descritas en el artículo 56° de
la mencionada ley, y según el caso sustente: a) Qué norma ha
sido indebidamente aplicada y cuál es la que debió aplicarse,
b) Cuál es la correcta interpretación de la norma, c) Cuál es la
norma inaplicada y por qué debió aplicarse y d) Cuál es la similitud
existente entre los pronunciamientos invocados y en qué consiste la
contradicción; debiendo la Sala Casatoria calificar estos requisitos
y si los encuentra conformes, en un solo acto, debe pronunciarse
sobre el fondo del recurso. En el caso que no se cumpla con alguno
de estos requisitos, lo declarará improcedente. Cuarto: Se aprecia
de la demanda, que corre en fojas ciento ochenta y uno a ciento
noventa y seis, que el actor pretende se le reconozca una relación
laboral indeterminada con la entidad emplazada, dado que los
contratos modales suscritos han sido desnaturalizados. Quinto:
La entidad recurrente denuncia, textualmente, como causales de
su recurso: i) aplicación indebida de una norma de derecho
material; ii) interpretación errónea de una norma de derecho
material. Sexto: Sobre la causal denunciada en el ítem i), se
advierte que la entidad impugnante no cumple con precisar qué
norma ha sido indebidamente aplicada, y cuál es la que debió
aplicarse, requisito previsto en el inciso a) del artículo 58° de la Ley
N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de
la Ley Nº 27021; en consecuencia la causal invocada deviene en
improcedente. Sétimo: Respecto a la causal invocada en el ítem
ii), cabe señalar que la entidad emplazada no precisa qué norma ha
sido interpretada erróneamente y cuál es la correcta interpretación
de la misma, requisito previsto en el inciso b) del artículo 58° de la
Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo
1° de la Ley Nº 27021; deviniendo en improcedente. Por estas
consideraciones, en aplicación de lo dispuesto en el artículo 58°
de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley N° 27021: Declararon IMPROCEDENTE el
recurso de casación interpuesto por la entidad demandada, Poder
Judicial, representada por su Procurador Público, mediante escrito
presentado el doce de febrero de dos mil quince, que corre en fojas
setecientos veintidós a setecientos treinta y tres; y ORDENARON
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial “El
Peruano” conforme a ley; en el proceso ordinario laboral seguido
por don Juan Carlos Sánchez Niño, sobre incumplimiento de
disposiciones laborales; interviniendo como ponente, la señora
jueza suprema De La Rosa Bedriñana y los devolvieron. S.S.
ARÉVALO VELA, MONTES MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE,
DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-106
CAS. N° 4330-2015 LIMA SUR
Reconocimiento de vínculo laboral. PROCESO ORDINARIO.
Lima, dieciocho de diciembre de dos mil quince. VISTO y
CONSIDERANDO: Primero: El recurso de casación interpuesto
por el Procurador Público Municipal de la Municipalidad
Distrital de Villa El Salvador, mediante escrito de fecha treinta de
enero de dos mil quince, que corre en fojas cuatrocientos trece a
cuatrocientos veintidós, contra la Sentencia de Vista de fecha
veintiséis de diciembre de dos mil catorce, que corre en fojas
trescientos noventa y cinco a cuatrocientos seis, que confirmó la
Sentencia emitida en primera instancia comprendida en la
resolución número treinta y tres de fecha veinte de junio de dos mil
catorce, que corre en fojas trescientos treinta y dos a trescientos
cincuenta y cuatro, que declaró fundada en parte la demanda,
cumple con los requisitos de forma contemplados en el inciso a) del
artículo 55° y del artículo 57° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del
Trabajo, modificados por el artículo 1° de la Ley Nº 27021.
Segundo: El recurso de casación es un medio impugnatorio
extraordinario eminentemente formal y que procede solo por las
causales taxativamente prescritas en el artículo 56° de la Ley N°
26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la
Ley Nº 27021, las mismas que son: a) La aplicación indebida de
una norma de derecho material, b) La interpretación errónea de
una norma de derecho material, c) La inaplicación de una norma de
derecho material, y d) La contradicción con otras resoluciones
expedidas por la Corte Suprema de Justicia o las Cortes Superiores,
pronunciadas en casos objetivamente similares, siempre que dicha
contradicción esté referida a una de las causales anteriores.
Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto en el artículo 58° de la
Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo
1° de la Ley N° 27021, es requisito que la parte recurrente
fundamente con claridad y precisión las causales descritas en el
artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso sustente: a) Qué
norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es la que debió
aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la norma, c) Cuál
es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse, y d) Cuál es la
similitud existente entre los pronunciamientos invocados y en qué
consiste la contradicción; debiendo la Sala Casatoria calificar estos
requisitos y si los encuentra conformes, en un solo acto, debe
pronunciarse sobre el fondo del recurso. En el caso que no se
cumpla con alguno de estos requisitos, lo declarará improcedente.
Cuarto: Se aprecia en la demanda que corre en fojas treinta y
nueve a cuarenta y cinco, subsanada en fojas cuarenta y ocho, que
el accionante solicita se declare la desnaturalización del contrato
de locación de servicios celebrado con la entidad demandada; en
consecuencia, se reconozca el vínculo laboral y se le incluya en el
libro de planillas de obreros bajo el régimen del Decreto Legislativo
N° 728; asimismo, se le reconozcan los beneficios sociales, más el
pago de intereses legales, con costas y costos del proceso.
Quinto: La entidad recurrente denuncia, textualmente, como
causales de su recurso: a) aplicación indebida del principio de
primacía de la realidad; b) aplicación indebida de los incisos
1), 2) y 3) del artículo 40° de la Ley N° 26636; c) interpretación
errónea del artículo 23° e inciso segundo del artículo 26° de la
Constitución Política del Perú e d) inaplicación de la Cuarta
Disposición Complementaria Final del Decreto Legislativo N°
1057 y el segundo numeral de la Primera Disposición
Complementaria Transitoria del Decreto Supremo N° 075-2008-
PCM, Reglamento del Decreto Legislativo N° 1057. Sexto:
Respecto a la causal prevista en el acápite a), debemos decir que
la aplicación indebida se presenta cuando una norma sustantiva se
ha aplicado a un caso distinto para el que está prevista, es decir,
que no existe una conexión lógica entre la norma y el hecho al cual
se aplica. Sétimo: Bajo este supuesto, el principio de primacía de
la realidad no constituye una norma de derecho material susceptible
de ser revisada dentro del marco de la causal in iudicando,
deviniendo por tanto en improcedente la causal propuesta.
Octavo: En relación a la causal anotada en el acápite b), cabe
precisar que la Corte Suprema en reiterada jurisprudencia ha
establecido que las normas jurídicas se agrupan en dos categorías;
las que reconocen un derecho o imponen una obligación, y las que
establecen los requisitos y reglas que se deben observar para
activar la potestad jurisdiccional del Estado; de ahí, que a las
primeras se les denomina normas materiales o sustantivas y a las
segundas, procesales, formales o adjetivas; y, que por su
naturaleza se aprecian independientemente del cuerpo legal en
que se encuentren. Noveno: En ese sentido, los incisos 1), 2) y 3)
del artículo 40° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, cuya
aplicación indebida se denuncia tiene evidentemente un contenido
procesal, pues establece la presunción legal relativa sobre los
datos remunerativos y de servicios expuestos en la demanda, por
lo que no es viable invocar respecto de ella la causal denunciada,
incumpliéndose de esta forma con el requisito establecido en el
inciso a) del artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del
75845
Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021; motivo
por el que la causal deviene en improcedente. Décimo: En cuanto
a la causal prevista en el acápite c), la interpretación errónea es
denominada por parte de la doctrina como “error normativo de
apreciación por comprensión”, se origina cuando, no obstante el
órgano jurisdiccional ha elegido correctamente la norma aplicable
al caso que analiza, le otorga un sentido, significado u orientación
distinta a la admitida como apropiada o adecuada en un
determinado sistema social en el cual la norma está vigente1; en
resumen, no es otra cosa que la equivocación o yerro en el proceso
lógico realizado por el órgano jurisdiccional al dilucidar el sentido
de un enunciado normativo, que en la mayoría de los casos, es
producto de un desconocimiento o mal manejo de las reglas de
hermenéutica jurídica. Décimo Primero: En ese contexto, para
que se configure la causal de interpretación errónea de una norma
de derecho material, es requisito imprescindible que la norma
denunciada haya formado parte del razonamiento jurídico de la
Sentencia recurrida; sin embargo, luego del análisis del recurso se
concluye que la norma invocada no ha formado parte del
razonamiento de este; por lo tanto, no es factible denunciar
respecto de ella su interpretación errónea; por lo que deviene en
improcedente. Décimo Segundo: Por último, se entiende por
inaplicación de una norma de derecho material, cuando el Juez
deja de aplicar al caso concreto normas sustanciales que resultan
pertinentes para la solución de la controversia, las cuales habrían
determinado que la decisión adoptada en la Sentencia fuese
diferente a la acogida. Décimo Tercero: En ese sentido, el inciso
c) del artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por la Ley N° 27021, establece que el recurso debe
estar fundamentado con claridad y precisión, indicando cuál es la
norma inaplicada y por que debió aplicarse, requisitos que no
cumple la parte impugnante, pues, de la fundamentación expuesta
no se advierte análisis de por qué deben aplicarse las normas
denunciadas, toda vez que no basta la sola invocación de las
normas cuya aplicación al caso concreto se pretende, sino se
deben demostrar la pertinencia de las normas a la relación fáctica
establecida en las Sentencias de mérito y cómo su aplicación
modificaría el resultado del juzgamiento; advirtiéndose de los
fundamentos expuestos por el recurrente una explicación genérica
respecto al contenido de dichas infracciones legales, por lo que
esta causal deviene en improcedente. Por estas consideraciones,
en aplicación de lo dispuesto por el artículo 58° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N°
27021: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto por el Procurador Público Municipal de la
Municipalidad Distrital de Villa El Salvador, mediante escrito de
fecha treinta de enero de dos mil quince, que corre en fojas
cuatrocientos trece a cuatrocientos veintidós; y ORDENARON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial “El
Peruano” conforme a ley; en el proceso ordinario laboral seguido
por el demandante, Dagoberto Rojas Martínez sobre
reconocimiento de vínculo laboral; interviniendo como ponente, el
señor juez supremo Arévalo Vela y los devolvieron. S.S. ARÉVALO
VELA, MONTES MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA
BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO
1
MONROY GÁLVEZ, Juan. “Apuntes para un Estudio sobre El Recurso de Casación
en el Proceso Civil Peruano” En Revista Peruana de Derecho Procesal N° I; Lima-
Perú, Setiembre 1997; p. 31.
C-1366694-107
CAS. N° 4334-2015 CALLAO
Reintegro de remuneraciones diminutas. PROCESO ORDINARIO.
SUMILLA.- El derecho al debido proceso, garantiza al justiciable,
ante su pedido de tutela, el deber del órgano jurisdiccional de
impartir justicia dentro de los estándares mínimos que su naturaleza
impone. Por lo que la Sentencia que se emita sin respetar los
parámetros establecidos y las garantías mínimas relativas al
debido proceso, así como el realizar un análisis valorativo de todos
los elementos probatorios, y conteniendo una motivación clara y
suficiente, incurre en infracción normativa de carácter procesal.
Lima, siete de diciembre de dos mil quince. VISTA; la causa
número cuatro mil trescientos treinta y cuatro, guion dos mil quince,
guion CALLAO, en audiencia pública de la fecha; y producida la
votación con arreglo a ley, se emite la siguiente sentencia:
MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de casación
interpuesto por el demandante, Yder Francisco Dámaso Mansilla,
mediante escrito de fecha seis de febrero de dos mil quince, que
corre en fojas ciento treinta y nueve a ciento cuarenta y cuatro,
contra la Sentencia de Vista contenida en la resolución número
dieciocho de fecha siete de enero de dos mil quince, que corre en
fojas ciento veintiuno a ciento veinticuatro, que confirmó la
Sentencia emitida en primera instancia contenida en la resolución
de fecha uno de julio de dos mil catorce, que corre en fojas noventa
y dos a noventa y nueve, que declaró infundada la demanda; en el
proceso seguido con el Gobierno Regional del Callao, sobre
reintegro de remuneraciones diminutas. CAUSALES DEL
RECURSO: El demandante, Yder Francisco Dámaso Mansilla
denuncia como causales de casación las siguientes: a) Violación
al debido proceso prevista en el inciso 3) del artículo 139° de
la Constitución Política del Perú b) Apartamiento inmotivado
del precedente judicial respecto de la Sentencia emitida por la

75846 CASACIÓN
Sala Transitoria del Callao, recaída en el Expediente N° 1340-
2010. CONSIDERANDO: Primero: El recurso de casación reúne
los requisitos de procedencia del artículo 55° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N°
27021 y los requisitos de forma contemplados en el artículo 57° de
la misma norma. Segundo: En lo referido a la causal invocada en
el acápite a), debe considerarse que los artículos 54° y 56° de la
Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, establecen que el presente
modelo de casación laboral se encuentra estrictamente reservado
para el examen de las normas de naturaleza material, siendo el
caso, que el recurrente invoca una norma de contenido
constitucional, lo cual no corresponde que ser invocado en sede
casatoria, en razón que las normas genéricas de la Constitución
contienen preceptos programáticos o principios que requieren de
un desarrollo legal, por lo que no pueden invocarse como normas
de derecho material, deviniendo en improcedente. Tercero: En
reiteradas oportunidades esta Sala Suprema ha establecido que
para que se ejerza adecuadamente la finalidad esencial del recurso
de casación, es decir, la correcta aplicación e interpretación de las
normas materiales del Derecho Laboral, Previsional y de Seguridad
Social conforme lo establece el artículo 54° de la Ley N° 26636, Ley
Procesal del Trabajo, modificado por la Ley N° 27021, es
indispensable que las causas sometidas a su jurisdicción respeten
ciertas reglas mínimas y esenciales del debido proceso que le
permitan examinar válida y eficazmente las normas materiales
denunciadas. Cuarto: Si bien es cierto, el Juez Supremo ponente,
mantiene un criterio uniforme en el sentido de declarar improcedente
el recurso de casación cuando se ha denunciado la causal de
contravención de las normas que garantizan el derecho al debido
proceso por no estar prevista como causal de casación en la norma
procesal laboral; sin embargo, en los casos en que se vulnere
flagrantemente este derecho fundamental, como en el caso
concreto de autos, el que suscribe considera necesario admitir de
forma excepcional este recurso por la causal de contravención al
derecho a un debido proceso en resguardo de la tutela de los
derechos procesales con valor constitucional, tal como son el
derecho al debido proceso y a la motivación de resoluciones
judiciales, previstos en los incisos 3) y 5) del artículo 139° de la
Constitución Política del Perú. Quinto: En el caso de autos, este
Colegiado admite a tramite el presente recurso en forma
excepcional, por la causal de infracción normativa referida a la
vulneración de los incisos 3) y 5) del artículo 139° de la
Constitución Política del Perú, que establecen lo siguiente: “(…)
3. La observancia del debido proceso y la tutela jurisdiccional.
Ninguna persona puede ser desviada de la jurisdicción
predeterminada por la ley, ni sometida a procedimiento distinto de
los previamente establecidos, ni juzgada por órganos
jurisdiccionales de excepción ni por comisiones especiales creadas
al efecto, cualquiera sea su denominación (…) 5. La motivación
escrita de las resoluciones judiciales en todas las instancias,
excepto los decretos de mero trámite, con mención expresa de la
ley aplicable y de los fundamentos de hecho en que se sustentan
(…)”. Sexto: Con respecto a la infracción normativa del inciso 3)
del artículo 139° de la Constitución Política del Perú, debemos
aceptar enunciativamente que entre los distintos elementos
integrantes al derecho del debido proceso, están necesariamente
comprendidos los siguientes: a) Derecho a un juez predeterminado
por la ley (juez natural); b) Derecho a un juez independiente e
imparcial; c) Derecho a la defensa y patrocinio por un abogado; d)
Derecho a la prueba; e) Derecho a una resolución debidamente
motivada; f) Derecho a la impugnación; g) Derecho a la instancia
plural. h) Derecho a no revivir procesos fenecidos. Debemos
precisar, que en el caso materia de controversia no se ha
cuestionado la razonabilidad ni la proporcionalidad de la decisión
adoptada por los magistrados, por lo que no corresponde emitir
pronunciamiento respecto al debido proceso desde su perspectiva
sustantiva o material. Sétimo: Con respecto a la infracción
normativa del inciso 5) del artículo 139° de la Constitución Política
del Perú, debemos decir que el Tribunal Constitucional en su
Sentencia de fecha trece de octubre de dos mil ocho, al resolver el
Expediente N° 00728-2008-HC, respecto de la debida motivación
de las resoluciones judiciales, en su sexto fundamento ha
expresado lo siguiente: “(…) Ya en sentencia anterior, este Tribunal
Constitucional (Exp. N.º 1480-2006-AA/TC. FJ 2) ha tenido la
oportunidad de precisar que “el derecho a la debida motivación de
las resoluciones importa que los jueces, al resolver las causas,
expresen las razones o justificaciones objetivas que los llevan a
tomar una determinada decisión. Esas razones, (...) deben provenir
no sólo del ordenamiento jurídico vigente y aplicable al caso, sino
de los propios hechos debidamente acreditados en el trámite del
proceso. Asimismo, el sétimo fundamento de la referida Sentencia
ha señalado que el contenido constitucionalmente garantizado del
derecho a la debida motivación de las resoluciones judiciales
queda delimitado entre otros por los supuestos siguientes: a)
Inexistencia de motivación o motivación aparente, b) Falta de
motivación interna del razonamiento, c) Deficiencias en la
motivación externa: justificación de las premisas, d) Motivación
insuficiente, e) Motivación sustancialmente incongruente y f)
Motivaciones cualificadas. Octavo: En conclusión, la afectación al
debido proceso se configura cuando en el desarrollo del mismo, no
se han respetado los derechos procesales de las partes, se han
obviado o alterado actos de procedimiento, la tutela jurisdiccional
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
no ha sido efectiva y/o el órgano jurisdiccional deja de motivar sus
decisiones o lo hace en forma incoherente, en clara trasgresión de
la normatividad vigente y de los principios procesales. Noveno: En
el caso concreto, se advierte que el actor afirma que ingresó a
laborar el trece de junio de dos mil tres hasta el cinco de enero de
dos mil siete en el cargo de Técnico II; siendo que su petitorio
consiste en dos extremos: 1) El pago de la suma de cuarenta y
siete mil quinientos cuarenta y seis con 99/100 nuevos soles
(S/.47,546.99) por concepto de reintegro de remuneraciones
diminutas y 2) El pago del reintegro por horas extras. Sin embargo,
en el escrito de apelación de fecha ocho de julio de dos mil catorce,
el actor exhorta por sus pagos diminutos y sus horas en
sobretiempo; y en la Sentencia de Vista no se aprecia
pronunciamiento alguno por el pago de horas extras reclamadas
por el demandante. Décimo: En tal sentido, se determina que la
instancia de mérito ha incurrido en motivación insuficiente para
resolver el presente proceso; por lo que lesiona evidentemente el
contenido esencial de la garantía constitucional de la observancia
del debido proceso y de la motivación de las resoluciones judiciales
contemplados en los incisos 3) y 5) del artículo 139° de la
Constitución Política del Perú; razón por la cual la causal invocada
excepcionalmente, deviene en fundada. Décimo Primero:
Habiendo sido declarada excepcionalmente fundada la causal
procesal, carece de objeto emitir pronunciamiento por la segunda
causal. Por las consideraciones expuestas: FALLO: Declararon
FUNDADO el recurso de casación interpuesto por el demandante,
Yder Francisco Dámaso Mansilla, mediante escrito de fecha seis
de febrero de dos mil quince, que corre en fojas ciento treinta y
nueve a ciento cuarenta y cuatro; en consecuencia, NULA la
Sentencia de Vista contenida en la resolución de fecha siete de
enero de dos mil quince, que corre en fojas ciento veintiuno a
ciento veinticuatro; ORDENARON que el Colegiado Superior emita
nuevo pronunciamiento conforme a las consideraciones que se
desprenden de este pronunciamiento; DISPUSIERON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial “El
Peruano” conforme a ley; en el proceso ordinario laboral seguido
con el Gobierno Regional del Callao sobre reintegro de
remuneraciones diminutas; interviniendo como ponente, el señor
juez supremo Arévalo Vela y los devolvieron. S.S. ARÉVALO
VELA, MONTES MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA
BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-108
CAS. Nº 4399-2015 SULLANA
Reintegro de beneficios sociales. PROCESO ORDINARIO. Lima,
siete de diciembre de dos mil quince. VISTO y CONSIDERANDO:
Primero: El recurso de casación interpuesto por la entidad
demandada, Municipalidad Provincial de Sullana, representada
por su Procuradora Pública, mediante escrito de fecha veintiséis
de enero de dos mil quince, que corre en fojas ciento cuarenta y
nueve a ciento cincuenta y cuatro, contra la Sentencia de Vista
de fecha dos de diciembre de dos mil catorce, que corre en fojas
ciento treinta y nueve a ciento cuarenta y tres, que confirmó la
Sentencia apelada de fecha veintiséis de junio de dos mil trece,
que corre en fojas setenta y tres a ochenta y siete, que declaró
fundada en parte la demanda; cumple con los requisitos de forma
contemplados en el inciso a) del artículo 55° y del artículo 57° de
la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificados por el
artículo 1° de la Ley Nº 27021. Segundo: El recurso de casación
es un medio impugnatorio extraordinario, eminentemente formal, y
procede solo por las causales taxativamente prescritas en el artículo
56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley Nº 27021, las mismas que son: a) La aplicación
indebida de una norma de derecho material, b) La interpretación
errónea de una norma de derecho material, c) La inaplicación
de una norma de derecho material, y d) La contradicción con
otras resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia
o las Cortes Superiores, pronunciadas en casos objetivamente
similares, siempre que dicha contradicción esté referida a una de
las causales anteriores. Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto
en el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la
parte recurrente fundamente con claridad y precisión las causales
descritas en el artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso
sustente: a) Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es
la que debió aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la
norma, c) Cuál es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse
y d) Cuál es la similitud existente entre los pronunciamientos
invocados y en qué consiste la contradicción; debiendo la Sala
Casatoria calificar estos requisitos y si los encuentra conformes, en
un solo acto, debe pronunciarse sobre el fondo del recurso. En el
caso que no se cumpla con alguno de estos requisitos, lo declarará
improcedente. Cuarto: Se aprecia en el escrito de demanda,
que corre en fojas diecinueve a veintidós, que el actor solicita el
reintegro de beneficios sociales. Quinto: La entidad recurrente
denuncia como causal de su recurso, inaplicación del artículo
52° de la Ley N° 23853, Ley Orgánica de Municipalidades.
Sexto: En cuanto a la causal denunciada se debe tener en cuenta
que a través de la norma cuya aplicación al caso concreto se
invoca, se busca que este Colegiado Supremo efectúe una nueva
valoración de las pruebas actuadas en el proceso a fin que se
concluya que no corresponde se abone al demandante el reintegro
de remuneraciones que se ha determinado en autos, aspecto
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
que se constituye en el objeto medular del cuestionamiento que
efectúa la recurrente a lo decidido por el Colegiado Superior; sin
embargo, no puede ser objeto de revisión al estar vinculado a la
apreciación de prueba, por lo que la denuncia invocada deviene
en improcedente. Por estas consideraciones, en aplicación de
lo dispuesto por el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal
del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021:
Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto
por la entidad demandada, Municipalidad Provincial de
Sullana, representada por su Procuradora Pública, mediante
escrito de fecha veintiséis de enero de dos mil quince, que corre
en fojas ciento cuarenta y nueve a ciento cincuenta y cuatro;
y ORDENARON la publicación de la presente resolución en el
Diario Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el proceso seguido
por el demandante, Pedro Preciado López, sobre reintegro de
beneficios sociales; interviniendo como ponente, el señor juez
supremo Yrivarren Fallaque y los devolvieron. S.S. ARÉVALO
VELA, MONTES MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA
BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-109
CAS. N° 4468-2015 CALLAO
Desnaturalización de contrato. PROCESO ORDINARIO. Lima,
siete de diciembre de dos mil quince. VISTO y CONSIDERANDO:
Primero: El recurso de casación interpuesto por el Procurador
Público a cargo de los asuntos judiciales del Poder Judicial,
mediante escrito de fecha doce de febrero de dos mil quince,
que corre de fojas ciento catorce a ciento diecinueve, contra la
Sentencia de Vista de fecha catorce de enero de dos mil quince,
que corre en fojas ciento siete a ciento doce, que confirmó la
Sentencia emitida en primera instancia contenida en la resolución
número once de fecha veintiséis de diciembre de dos mil trece,
que corre de fojas setenta y cuatro a ochenta y ocho, que
declaró fundada la demanda; cumple con los requisitos de forma
contemplados en el inciso a) del artículo 55° y del artículo 57° de la
Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificados por el artículo
1° de la Ley Nº 27021. Segundo: El recurso de casación es un
medio impugnatorio extraordinario eminentemente formal y que
procede solo por las causales taxativamente prescritas en el artículo
56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley Nº 27021, las mismas que son: a) La aplicación
indebida de una norma de derecho material, b) La interpretación
errónea de una norma de derecho material, c) La inaplicación
de una norma de derecho material, y d) La contradicción con
otras resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia
o las Cortes Superiores, pronunciadas en casos objetivamente
similares, siempre que dicha contradicción esté referida a una de
las causales anteriores. Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto
en el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la
parte recurrente fundamente con claridad y precisión las causales
descritas en el artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso
sustente: a) Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es
la que debió aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la
norma, c) Cuál es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse,
y d) Cuál es la similitud existente entre los pronunciamientos
invocados y en qué consiste la contradicción; debiendo la Sala
Casatoria calificar estos requisitos y si los encuentra conformes, en
un solo acto, debe pronunciarse sobre el fondo del recurso. En el
caso que no se cumpla con alguno de estos requisitos, lo declarará
improcedente. Cuarto: Se aprecia en el escrito de demanda que
corre en fojas veintitrés a veintisiete, que la accionante solicita
se declare la desnaturalización de sus contratos modales por
servicios específicos; en consecuencia, se reconozca la existencia
de un vínculo laboral a plazo indeterminado desde el veintiséis
de agosto de dos mil ocho. Quinto: La recurrente denuncia,
textualmente, como causal de su recurso, aplicación indebida o
la interpretación errónea de una norma de derecho material.
Sexto: Respecto a la causal denunciada, el artículo 58° de la Ley
N° 26636, Ley Procesal de Trabajo, modificado por el artículo
1° de la Ley N° 27021, establece que el recurso deberá estar
fundamentado con claridad y precisión, señalando las causales en
que se sustenta la denuncia; en el presente caso, la parte recurrente
ha denunciado de manera conjunta “la aplicación indebida e
interpretación errónea de una norma de derecho material”; es
decir, no ha cumplido con individualizar la norma o normas que
consideran han sido indebidamente aplicadas o erróneamente
interpretadas, limitándose a formular argumentos genéricos,
orientados a cuestionar el criterio asumido por el Colegiado
de mérito, estructurando su recurso como uno de instancia,
pretendiendo que esta Sala Suprema efectúe un nuevo examen
del proceso; así como de las cuestiones de hecho analizadas por
las instancias correspondientes; lo cual no constituye objeto de
debate casatorio; razón por la que la causal denunciada deviene
en improcedente. Por estas consideraciones, en aplicación de
lo dispuesto por el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal
del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021:
Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto
por el Procurador Público a cargo de los asuntos judiciales del
Poder Judicial, mediante escrito de fecha doce de febrero de dos
mil quince, que corre en fojas ciento catorce a ciento diecinueve; y
ORDENARON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el proceso ordinario laboral
75847
seguido por la demandante, Lucy Carolina Vera Restan; sobre
desnaturalización de contrato; interviniendo como ponente, el
señor juez supremo Arévalo Vela y los devolvieron. S.S. ARÉVALO
VELA, MONTES MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA
BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-110
CAS. Nº 4487-2015 AREQUIPA
Desnaturalización de vínculo contractual. PROCESO ORDINARIO.
Lima, cuatro de diciembre de dos mil quince. VISTO y
CONSIDERANDO: Primero: El recurso de casación interpuesto
por la empresa demandada, Inca Tops S.A.A., mediante escrito
de fecha seis de febrero de dos mil quince, que corre en fojas
seiscientos cincuenta y cinco a seiscientos setenta y uno, contra
la Sentencia de Vista de fecha treinta y uno de diciembre de
dos mil catorce, que corre en fojas quinientos treinta y dos a
quinientos cuarenta y uno, que confirmó la Sentencia apelada
de fecha treinta de junio de dos mil catorce, que corre en fojas
cuatrocientos sesenta y nueve a cuatrocientos ochenta y dos, que
declaró fundada en parte la demanda; cumple con los requisitos
de forma contemplados en el inciso a) del artículo 55° y del artículo
57° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificados por
el artículo 1° de la Ley Nº 27021. Segundo: El recurso de casación
es un medio impugnatorio extraordinario, eminentemente formal, y
procede solo por las causales taxativamente prescritas en el artículo
56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley Nº 27021, las mismas que son: a) La aplicación
indebida de una norma de derecho material, b) La interpretación
errónea de una norma de derecho material, c) La inaplicación
de una norma de derecho material, y d) La contradicción con
otras resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia
o las Cortes Superiores, pronunciadas en casos objetivamente
similares, siempre que dicha contradicción esté referida a una de
las causales anteriores. Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto
en el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la
parte recurrente fundamente con claridad y precisión las causales
descritas en el artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso
sustente: a) Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es
la que debió aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la
norma, c) Cuál es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse
y d) Cuál es la similitud existente entre los pronunciamientos
invocados y en qué consiste la contradicción; debiendo la Sala
Casatoria calificar estos requisitos y si los encuentra conformes,
en un solo acto, debe pronunciarse sobre el fondo del recurso.
En el caso que no se cumpla con alguno de estos requisitos, lo
declarará improcedente. Cuarto: Se aprecia en el escrito de
demanda, que corre en fojas cuarenta y dos a cuarenta y siete,
subsanado en fojas cincuenta y uno, que el accionante solicita
la desnaturalización del vínculo contractual que mantiene con la
empresa demandada. Quinto: La empresa recurrente denuncia
como causales de su recurso: i) inaplicación del artículo 80°
del Texto Único Ordenado del Decreto Legislativo N° 728, Ley
de Productividad y Competitividad Laboral, ii) inaplicación
del inciso d) del artículo 32° del Decreto Ley N° 22342, iii)
interpretación errónea de los incisos a), b) y c) del artículo 32°
del Decreto Ley N° 22342 y iv) apartamiento de precedentes
vinculantes dictados por el Tribunal Constitucional. Sexto:
Sobre las causales denunciadas en los acápites i) y ii), la empresa
impugnante no ha expuesto en forma clara los fundamentos por
los cuales las normas legales que se invocan deben ser aplicadas,
solamente ha reiterado argumentos que el Colegiado Superior ha
considerado en la Sentencia de Vista, contraviniendo lo previsto
en el inciso c) del artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal de
Trabajo, modificada por el artículo 1° de la Ley N° 27021, por lo que
estas causales devienen en improcedentes. Sétimo: En cuanto
a la causal denunciada en el acápite iii), se debe precisar que la
“interpretación errónea de una norma de derecho material” está
referida a errores cometidos por el juzgador respecto del sentido
o contenido de la norma, en función a los métodos interpretativos
generalmente admitidos; asimismo, a través de la mencionada
causal es que la interpretación errónea está referida a una norma
de derecho materia; es decir, debe tratarse de una norma general y
abstracta que regule y establezca derechos y obligaciones. Octavo:
De los fundamentos expuestos en el recurso, se determina que el
mismo no resulta viable en sede casatoria, pues se advierte que no
se encuentra referido al sentido o contenido de la norma aplicada,
sino que cuestiona los hechos establecidos en el proceso, razón
por la que la causal deviene en improcedente. Noveno: Respecto
a la causal denunciada en el acápite iv), se aprecia que los
pronunciamientos invocados no han sido expedidos por la Corte
Suprema de Justicia o las Cortes Superiores de la República,
incumpliéndose así con lo previsto en el inciso d) del articulo 56° de
la Ley N° 26636, modificada por el artículo 1° de la Ley N° 27021,
deviniendo de igual forma en improcedente la causal invocada. Por
estas consideraciones, en aplicación de lo dispuesto por el artículo
58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por
el artículo 1° de la Ley N° 27021: Declararon IMPROCEDENTE
el recurso de casación interpuesto por la empresa demandada,
Inca Tops S.A.A., mediante escrito de fecha seis de febrero de
dos mil quince, que corre en fojas seiscientos cincuenta y cinco
a seiscientos setenta y uno; y ORDENARON la publicación de
la presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme

75848 CASACIÓN
a ley; en el proceso seguido por el demandante Pedro Damián
Infantes Cáceres, sobre desnaturalización de vinculo contractual;
interviniendo como ponente, el señor juez supremo Yrivarren
Fallaque y los devolvieron. S.S. MONTES MINAYA, YRIVARREN
FALLAQUE, CHAVES ZAPATER, DE LA ROSA BEDRIÑANA,
MALCA GUAYLUPO C-1366694-111
CAS. Nº 4494-2015 LIMA
Homologación de remuneraciones. PROCESO ORDINARIO. Lima,
cuatro de diciembre de dos mil quince. VISTO y CONSIDERANDO:
Primero: El recurso de casación interpuesto por la empresa
demandada, Telefónica del Perú S.A.A., mediante escrito de
fecha catorce de enero de dos mil quince, que corre en fojas
mil doscientos setenta y ocho a mil doscientos noventa y dos,
contra la Sentencia de Vista de fecha uno de diciembre de dos
mil catorce, que corre en fojas mil ciento cincuenta y tres a mil
ciento cincuenta y nueve, que confirmó la Sentencia apelada de
fecha veintitrés de octubre de dos mil trece, que corre en fojas mil
ciento uno a mil ciento dieciocho, que declaró fundada en parte
la demanda; cumple con los requisitos de forma contemplados en
el inciso a) del artículo 55° y del artículo 57° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificados por el artículo 1° de la
Ley Nº 27021. Segundo: El recurso de casación es un medio
impugnatorio extraordinario, eminentemente formal, y procede
solo por las causales taxativamente prescritas en el artículo 56°
de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley Nº 27021, las mismas que son: a) La aplicación
indebida de una norma de derecho material, b) La interpretación
errónea de una norma de derecho material, c) La inaplicación
de una norma de derecho material, y d) La contradicción con
otras resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia
o las Cortes Superiores, pronunciadas en casos objetivamente
similares, siempre que dicha contradicción esté referida a una de
las causales anteriores. Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto
en el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito
que la parte recurrente fundamente con claridad y precisión
las causales descritas en el artículo 56° de la mencionada ley,
y según el caso sustente: a) Qué norma ha sido indebidamente
aplicada y cuál es la que debió aplicarse, b) Cuál es la correcta
interpretación de la norma, c) Cuál es la norma inaplicada y por
qué debió aplicarse y d) Cuál es la similitud existente entre los
pronunciamientos invocados y en qué consiste la contradicción;
debiendo la Sala Casatoria calificar estos requisitos y si los
encuentra conformes, en un solo acto, debe pronunciarse sobre
el fondo del recurso. En el caso que no se cumpla con alguno de
estos requisitos, lo declarará improcedente. Cuarto: Se aprecia en
el escrito de demanda interpuesta en fojas cien a ciento dieciséis,
que el actor solicita se homologue las remuneraciones percibidas
y se reintegre los beneficios sociales que ha percibido. Quinto:
La empresa recurrente denuncia como causales de su recurso:
i) contravención de las normas que garantizan el derecho a
un debido proceso conforme a lo dispuesto por los incisos
3) y 5) del artículo 139° de la Constitución Política del Perú
y ii) contradicción con otros pronunciamientos judiciales de
la Corte Suprema de la República, así como de las Cortes
Superiores. Sexto: Sobre la causal denunciada en el acápite i),
referida a contravención de las normas que garantizan el derecho
a un debido proceso, se advierte que la misma no está prevista
en el artículo 56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021; razón por la que
esta causal deviene en improcedente. Sétimo: Respecto a la
causal invocada en el acápite ii), se aprecia que la recurrente no
ha cumplido con la exigencia contenida en el artículo 58° de la
Ley N° 26636, Ley Procesal de Trabajo, esto es, señalar cuál es la
similitud existente entre los pronunciamientos invocados y en que
consiste la contradicción que expone; apreciándose además que,
las ejecutorias que acompañan al recurso y que sirven de sustento
a la presente denuncia casatoria, no han sido pronunciadas en
casos objetivamente similares al de autos, limitándose a cuestionar
la valoración de pruebas efectuada por el Colegiado Superior, lo
cual resta claridad al recurso; por lo tanto, al no cumplirse con
lo previsto en el inciso d) del articulo 56° de la norma procesal
señala, deviene en improcedente la causal invocada. Por estas
consideraciones, en aplicación de lo dispuesto por el artículo 58°
de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley N° 27021: Declararon IMPROCEDENTE el
recurso de casación interpuesto por la empresa demandada,
Telefónica del Perú S.A.A., mediante escrito de fecha catorce
de enero de dos mil quince, que corre en fojas mil doscientos
setenta y ocho a mil doscientos noventa y dos; y ORDENARON
la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial “El
Peruano” conforme a ley; en el proceso seguido por el demandante,
Ricardo Hugo Alfonso Menéndez Reynoso, sobre homologación
de remuneraciones; interviniendo como ponente, el señor juez
supremo Yrivarren Fallaque y los devolvieron. S.S. MONTES
MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE, CHAVES ZAPATER, DE LA
ROSA BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-112
CAS. N° 4505-2015 CAJAMARCA
Desnaturalización de contrato. PROCESO ORDINARIO.
Lima, cuatro de diciembre de dos mil quince. VISTO y
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
CONSIDERANDO: Primero: El recurso de casación interpuesto
por el Procurador Público Municipal de la Municipalidad
Provincial de Cajamarca, mediante escrito de fecha dieciocho
de diciembre de dos mil catorce, que corre en fojas quinientos
cuarenta y tres a quinientos cuarenta y siete, contra la Sentencia
de Vista contenida en la resolución de fecha veinte de octubre
de dos mil catorce, que corre en fojas quinientos veintinueve a
quinientos treinta y cinco, que confirmó la Sentencia apelada
de fecha quince de octubre de dos mil trece, que corre en fojas
cuatrocientos diecinueve a cuatrocientos treinta y uno, que declaró
fundada en parte la demanda; cumple con los requisitos de forma
contemplados en el inciso a) del artículo 55° y del artículo 57° de la
Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificados por el artículo
1° de la Ley Nº 27021. Segundo: El recurso de casación es un
medio impugnatorio extraordinario eminentemente formal y que
procede solo por las causales taxativamente prescritas en el artículo
56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley Nº 27021, las mismas que son: a) La aplicación
indebida de una norma de derecho material, b) La interpretación
errónea de una norma de derecho material, c) La inaplicación
de una norma de derecho material, y d) La contradicción con
otras resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia
o las Cortes Superiores, pronunciadas en casos objetivamente
similares, siempre que dicha contradicción esté referida a una de
las causales anteriores. Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto
en el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la
parte recurrente fundamente con claridad y precisión las causales
descritas en el artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso
sustente: a) Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es
la que debió aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la
norma, c) Cuál es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse,
y d) Cuál es la similitud existente entre los pronunciamientos
invocados y en qué consiste la contradicción; debiendo la Sala
Casatoria calificar estos requisitos y si los encuentra conformes,
en un solo acto, debe pronunciarse sobre el fondo del recurso.
En el caso que no se cumpla con alguno de estos requisitos,
lo declarará improcedente. Cuarto: Se aprecia del escrito de
demanda de fecha cuatro de marzo de dos mil once, que corre en
fojas cuarenta a sesenta y cinco, que el actor solicita se califique
su prestación de servicios a favor de la entidad demandada como
un contrato de trabajo a plazo indeterminado, desde el uno de junio
de dos mil seis hasta la actualidad; en consecuencia, se ordene su
inclusión en el libro de planillas de pago otorgándole las boletas
correspondientes; asimismo, se disponga la liquidación de los
conceptos por gratificación de julio y diciembre, su derecho al goce
de vacaciones por treinta (30) días, compensación por tiempo de
servicios (CTS); y el reintegro de remuneraciones por desarrollar
igual función que un obrero contratado bajo el régimen del Contrato
Administrativo de Servicios (CAS); más los devengados e intereses
legales. Quinto: La parte recurrente denuncia, textualmente, como
causal de su recurso, infracción normativa por inaplicación
del artículo 38° del Decreto Supremo N° 005-90-PCM. Sexto:
Del análisis de la causal denunciada, se advierte que la entidad
impugnante no ha cumplido con las exigencias contenidas en los
artículos 56° y 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificados por el artículo 1° de la Ley N° 27021; toda vez que la
infracción normativa no se encuentra prevista como causal para
recurrir en casación en dichos artículos. Asimismo, se aprecia que
sustenta su recurso en los artículos del Código Procesal Civil;
por lo que deviene en improcedente. Por estas consideraciones,
en aplicación de lo dispuesto por el artículo 58° de la Ley N°
26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1°
de la Ley N° 27021: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de
casación interpuesto por el Procurador Público Municipal de
la Municipalidad Provincial de Cajamarca, mediante escrito
de fecha dieciocho de diciembre de dos mil catorce, que corre
en fojas quinientos cuarenta y tres a quinientos cuarenta y siete;
ORDENARON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el proceso ordinario laboral
seguido por Víctor Carrasco Bustamante, sobre desnaturalización
de contrato; interviniendo como ponente, el señor juez supremo
De La Rosa Bedriñana y los devolvieron. S.S. MONTES MINAYA,
YRIVARREN FALLAQUE, CHAVES ZAPATER, DE LA ROSA
BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-113
CAS. Nº 4506-2015 LIMA
Cese de actos de hostilidad. PROCESO ORDINARIO. Lima, cuatro
de diciembre de dos mil quince. VISTO, y CONSIDERANDO:
Primero: El recurso de casación interpuesto por el demandante,
José Francisco Villena Changanaqui, mediante escrito
presentado el doce de enero de dos mil quince, que corre en fojas
doscientos trece a doscientos veintiuno, contra la Sentencia de
Vista de fecha tres de noviembre de dos mil catorce, que corre
en fojas ciento noventa y ocho a doscientos dos, que confirmó la
Sentencia apelada de fecha veintiséis de agosto de dos mil trece,
en fojas ciento veinticuatro a ciento treinta, que declaró infundada
la demanda; cumple con los requisitos de forma contemplados en
el inciso a) del artículo 55° y del artículo 57° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley
Nº 27021. Segundo: El recurso de casación es eminentemente
formal, y procede solo por las causales taxativamente prescritas
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
en el artículo 56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley Nº 27021, las mismas que
son: a) La aplicación indebida de una norma de derecho material, b)
La interpretación errónea de una norma de derecho material, c) La
inaplicación de una norma de derecho material, y d) La contradicción
con otras resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia
o las Cortes Superiores, pronunciadas en casos objetivamente
similares, siempre que dicha contradicción esté referida a una de
las causales anteriores. Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto
en el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la
parte recurrente fundamente con claridad y precisión las causales
descritas en el artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso
sustente: a) Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es
la que debió aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la
norma, c) Cuál es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse,
y d) Cuál es la similitud existente entre los pronunciamientos
invocados y en qué consiste la contradicción; debiendo la Sala
Casatoria calificar estos requisitos y, si los encuentra conformes, en
un solo acto, debe pronunciarse sobre el fondo del recurso. En el
caso que no se cumpla con alguno de estos requisitos, lo declarará
improcedente. Cuarto: Se aprecia de la demanda interpuesta
en fojas diecisiete a veinticuatro, subsanada en fojas veintisiete,
que el actor solicita el cese de actos de hostilidad, consistentes
en la reducción de su remuneración y categoría, contemplado en
el inciso b) del artículo 30° del Texto Único Ordenado del Decreto
Legislativo N° 728, aprobado por Decreto Supremo N° 003-97-TR;
en consecuencia, se le restablezca el nivel de Servidor Profesional
8, así como la remuneración correspondiente; del mismo modo, se
ordene el reintegro de lo dejado de percibir. Quinto: El impugnante
denuncia como causales de su recurso: i) Interpretación errónea
e incorrecta de la Ley N° 9463 y del pronunciamiento del
Tribunal Constitucional recaído en el expediente N° 0020-
2012-PI/TC. ii) Apartamiento y contradicción del precedente
vinculante recaído en la Casación N° 5913 – 2013 – La Libertad.
iii) Infracción normativa del artículo 9° de la Ley N° 27444 –
Ley del Procedimiento Administrativo General y al principio de
primacía de la realidad. Sexto: Sobre la causal denunciada en el
ítem i), existe confusión al invocar la causal casatoria, debiendo
señalarse que existe interpretación errónea de una norma,
cuando el Juez da a la norma correctamente elegida un sentido
equivocado, haciéndole producir consecuencias que no resultan de
su contenido; exigencia que no ha sido considerada por la parte
impugnante, pues la norma material invocada no ha sido aplicada
por el Colegiado Superior, a fin de asumir un criterio interpretativo en
el que sustente su decisión; asimismo, en cuanto a la interpretación
errónea del pronunciamiento del Tribunal Constitucional no se
encuentra considera como causal en el artículo 56° de la Ley
N° 26636 Ley Procesal del Trabajo; en consecuencia, no se ha
cumplido con lo establecido en el inciso b) del artículo 58° de la
Ley Procesal mencionada, deviniendo en improcedente. Sétimo:
Respecto a los ítems ii) y iii), cabe destacar que el recurso de
casación es eminentemente formal y procede sólo por las causales
taxativamente prescritas en el artículo 56° de la Ley N° 26636, Ley
Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N°
27021, siempre que el recurrente cumpla con fundamentarla con
claridad y precisión, tal como dispone el artículo 58° de la norma
señalada precedentemente; en ese sentido, al no estar contemplado
el apartamiento de precedente vínculante ni la infracción normativa
como causal de casación conforme al artículo 56° de la ley antes
citada, éstos extremos devienen en improcedentes. Por estas
consideraciones, en aplicación de lo dispuesto por el artículo 58°
de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por
el artículo 1° de la Ley N° 27021: Declararon IMPROCEDENTE
el recurso de casación interpuesto por el demandante, José
Francisco Villena Changanaqui, mediante escrito presentado el
doce de enero de dos mil quince, que corre en fojas doscientos
trece a doscientos veintiuno; y ORDENARON la publicación de
la presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme
a ley; en el proceso ordinario laboral seguido con la entidad
demandada, Congreso de la República del Perú, sobre cese de
actos de hostilidad; interviniendo como ponente, la señora jueza
suprema De La Rosa Bedriñana y los devolvieron. S.S. MONTES
MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE, CHAVEZ ZAPATER, DE LA
ROSA BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-114
CAS. N° 4517-2015 CALLAO
Desnaturalización de contrato. PROCESO ORDINARIO. SUMILLA.-
El derecho a la debida motivación de las resoluciones importa que los
jueces, al resolver las causas, expresen las razones o justificaciones
objetivas que los llevan a tomar una determinada decisión, estas
razones, deben provenir no solo del ordenamiento jurídico vigente y
aplicable al caso, sino de los propios hechos debidamente acreditados
en el trámite del proceso. Lima, cuatro de diciembre de dos mil
quince. VISTA; la causa número cuatro mil quinientos diecisiete,
guion dos mil quince, guion CALLAO, en audiencia pública de la
fecha; y producida la votación con arreglo a ley, se ha emitido la
siguiente sentencia. MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso
de casación interpuesto por el Procurador Público a cargo de los
Asuntos Judiciales del Poder Judicial, mediante escrito de fecha
doce de febrero de dos mil quince, que corre en fojas ciento veintiséis
a ciento treinta y seis, contra la Sentencia de Vista de fecha
75849
veintinueve de enero de dos mil quince, que corre en fojas ciento
diecinueve a ciento veinticuatro, que confirmó la Sentencia apelada
en primera instancia de fecha veintisiete de junio de dos mil catorce,
que corre en fojas noventa y dos a noventa y siete, que declaró
fundada la demanda; en el proceso seguido por la demandante,
Gladys Sonia Ortega Garro, sobre desnaturalización de contrato.
CAUSAL DEL RECURSO: La entidad recurrente denuncia como
causal de casación, aplicación indebida o interpretación errónea
de una norma de derecho material. CONSIDERANDO: Primero: El
recurso de casación reúne los requisitos de procedencia y de forma
respectivamente contemplados en el artículo 55° y 57° de la Ley N°
26636, Ley Procesal de Trabajo, modificados por el artículo 1° de la
Ley N° 27021. Segundo.- Respecto a la causal denunciada, el artículo
58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley N° 27021, establece que el recurso deberá estar
fundamentado con claridad y precisión, señalando las causales en
que se sustenta la denuncia; en el presente caso, la parte recurrente
ha denunciado de manera conjunta “la aplicación indebida o
interpretación errónea de una norma de derecho material”; es decir, no
ha cumplido con individualizar la norma o normas que consideran han
sido indebidamente aplicadas o erróneamente interpretadas por el
Colegiado Superior, transgrediendo de esta manera la norma adjetiva
antes citada; deviniendo en improcedente. Tercero:
Independientemente de la conclusión arribada, si bien el recurso de
casación tiene como fin esencial la correcta aplicación e interpretación
de las normas materiales del Derecho Laboral, Previsional y de
Seguridad Social, conforme lo establece el artículo 54° de la Ley N°
26636, Ley Procesal del Trabajo, para que esta Sala Suprema ejercite
adecuadamente dicho postulado y cumpla su misión, es indispensable
que las causas sometidas a su jurisdicción respeten ciertas reglas
mínimas y esenciales del debido proceso que le permitan examinar
válida y eficazmente las normas de derecho material denunciadas.
Cuarto: En ese contexto, este Colegiado Supremo estima que en el
presente proceso nos encontramos frente a una irregularidad que
transgrede un principio y derecho de la función jurisdiccional (como es
la motivación de resoluciones judiciales) lo cual obliga a declarar en
forma excepcional procedente el recurso de casación interpuesto en
aplicación de lo dispuesto en los incisos 3) y 5) del artículo 139° de la
Constitución Política del Perú. Quinto: De la pretensión demandada y
pronunciamientos de las instancias de mérito. a) Antecedentes del
caso: De la revisión de los actuados se verifica que en fojas veintiséis
a treinta y tres, aparece la demanda interpuesta por doña Gladys
Sonia Ortega Garro contra el Poder Judicial, en la que postuló como
pretensión principal el reconocimiento de su contratación a plazo
indeterminado, desde el cinco de setiembre de dos mil ocho, por
desnaturalización de los contratos modales por suplencia celebrados
con la entidad demandada; más el pago de intereses legales, con
costas y costos del proceso. Señala como fundamentos fácticos de su
demanda que: i) inició su relación laboral el cinco de setiembre de dos
mil ocho en el cargo de Auxiliar Administrativo bajo la modalidad de un
contrato de trabajo de naturaleza accidental (por suplencia) hasta el
uno de enero de dos mil diez, contrato que tenía como condición
resolutiva la reincorporación del servidor Alberto Huapaya Ávalos; ii)
mediante memorándum N° 1012-2010 se le asignó al Segundo
Juzgado de Paz Letrado del Callao, suscribiendo con la entidad
emplazada en el mes de enero de dos mil once un Contrato
Administrativo de Servicios (CAS) el cual tiene como fecha de término
el treinta y uno de enero de dos mil once; iii) no procede la suscrición
de contratos de suplencia, dado que esta modalidad se contratación
se aplica para labores de carácter específico y de duración
determinada, que no se da en el caso de autos. b) Sentencia de
primera instancia: La Jueza del Quinto Juzgado de Trabajo de la
Corte Superior de Justicia del Callao, expidió la Sentencia contenida
en la resolución número diez de fecha veintisiete de junio de dos mil
catorce, que corre en fojas noventa y dos a noventa y siete, que
declaró fundada la demanda, y dispuso la desnaturalización del
contrato de suplencia celebrado con fecha diecisiete de diciembre de
dos mil ocho y la existencia de una relación laboral a plazo
indeterminado, desde el cinco de agosto de dos mil ocho, exponiendo
la juzgadora como ratio decidendi de la Sentencia que: i) la entidad
demandada en los contratos de suplencia celebrados no desarrolla
argumentación mínima respecto a la suspensión del contrato de
trabajo del señor Alberto Florián Huapaya Ávalos por el cual la
accionante estaría sujeta al contrato de suplencia y ii) la entidad
recurrente no ha aportado prueba que justifique este tipo de
contratación o que el contrato de trabajo del citado trabajador estable
estuvo suspendido al cinco de setiembre de dos mil ocho. c) Sentencia
de segunda instancia: Por su parte, el Colegiado Superior de la Sala
Laboral Transitoria de la citada Corte, en virtud a la apelación
planteada por la entidad emplazada, confirmó la Sentencia apelada
que declaró fundada la demanda, mediante Sentencia de Vista de
fecha veintinueve de enero de dos mil quince, que corre en fojas
ciento diecinueve a ciento veinticuatro, exponiendo como razones de
su decisión que la demandante no suscribió simultáneamente un
contrato modal, es decir, la relación empezó en los hechos como uno
de naturaleza indeterminada, pues la suscripción del primer contrato
modal se produjo recién el diecisiete de diciembre de dos mil ocho,
esto es, más de tres (3) meses después del inicio de la relación
laboral, cuando inclusive el demandante ya había superado el período
de prueba, de lo que se concluye que el vínculo laboral entre las partes
fue desde el inicio de naturaleza indeterminada. Sexto: Delimitación
del objeto de pronunciamiento Conforme a la causal de casación

75850 CASACIÓN
declarada procedente, la presente resolución casatoria debe
circunscribirse a delimitar si en el presente proceso se han infringido
los incisos 3) y 5) del artículo 139° de la Constitución Política del
Perú, referido a la observancia del debido proceso y a la debida
motivación de las resoluciones judiciales. En el caso de advertirse la
infracción normativa de carácter procesal anotada, corresponderá a
esta Sala Suprema, declarar fundado el recurso de casación propuesto
y la nulidad de la resolución correspondiente; en sentido contrario, de
no anotarse infracción alguna al debido proceso el recurso devendrá
en infundado. Sétimo: Sobre la infracción normativa de los incisos
3) y 5) del artículo 139° de la Constitución Política del Perú. El
derecho al debido proceso y el derecho a la motivación de las
resoluciones judiciales, encuentran reconocimiento constitucional en
los incisos 3) y 5) del artículo 139° de la Constitución Política del Perú1,
estando comprendidos extensivamente entre sus garantías, en primer
lugar: el derecho de acceso a la justicia que implica la eliminación
paulatina de restricciones y trabas, así como la equiparación real de
condiciones de igualdad en la admisión al sistema jurisdiccional,
mediante la interposición de una demanda o un recurso; en segundo
lugar: el derecho a las garantías mínimas del debido proceso legal
propiamente dicho que conllevan la presencia de un juez competente,
imparcial, independiente, el respeto irrestricto del derecho de defensa,
el derecho a la prueba, la motivación de las resoluciones
judiciales2, la pluralidad de instancias, el principio de cosa juzgada, el
principio de congruencia, entre otros, y finalmente, en tercer lugar: el
derecho a la efectividad de las resoluciones judiciales firmes, esto
último referido al cumplimiento estricto del acatamiento de las
consecuencias jurídicas emanadas de una resolución judicial. Octavo:
El Tribunal Constitucional en la Sentencia recaída en el Expediente
N° 4907-2005-HC/TC de fecha ocho de agosto de dos mil cinco, en
sus fundamentos dos, tres y cuatro ha expresado lo siguiente
respecto al debido proceso: “2. El artículo 139 de la Norma Suprema
establece los principios y derechos de la función jurisdiccional. El
inciso 3 garantiza la observancia del debido proceso y la tutela
jurisdiccional. 3. En ese sentido, la exigencia de su efectivo respeto no
solo tiene que ver con la necesidad de garantizar a todo justiciable
determinadas garantías mínimas cuando este participa en un proceso
judicial, sino también con la propia validez de la configuración del
proceso, cualquiera que sea la materia que en su seno se pueda
dirimir, como puede ser la actividad investigatoria realizada por el
órgano jurisdiccional. De esta forma, el debido proceso no solo es un
derecho de connotación procesal que se traduce, como antes se ha
dicho, en el respeto de determinados atributos, sino también una
institución compleja que desborda el ámbito meramente jurisdiccional.
4. El artículo 4 del Código Procesal Constitucional, recogiendo lo
previsto en los instrumentos internacionales, consagra el derecho al
debido proceso como atributo integrante de la tutela procesal
efectiva, que se define como aquella situación jurídica de una
persona en la que se respetan este y otros derechos procesales
de igual significación (el resaltado en negrita es nuestro)”. Noveno:
El Tribunal Constitucional en Sentencia del trece de octubre de dos
mil ocho, al resolver el Expediente N° 00728-2008-HC, respecto de la
debida motivación de las resoluciones judiciales, en su sexto
fundamento ha expresado lo siguiente: “Ya en sentencia anterior,
este Tribunal Constitucional (Exp. N.º 1480-2006-AA/TC. FJ 2) ha
tenido la oportunidad de precisar que “el derecho a la debida
motivación de las resoluciones importa que los jueces, al resolver las
causas, expresen las razones o justificaciones objetivas que los llevan
a tomar una determinada decisión. Esas razones, (...) deben provenir
no sólo del ordenamiento jurídico vigente y aplicable al caso, sino de
los propios hechos debidamente acreditados en el trámite del proceso.
Sin embargo, la tutela del derecho a la motivación de las resoluciones
judiciales no debe ni puede servir de pretexto para someter a un nuevo
examen las cuestiones de fondo ya decididas por los jueces ordinarios.
En tal sentido, (...) el análisis de si en una determinada resolución
judicial se ha violado o no el derecho a la debida motivación de las
resoluciones judiciales debe realizarse a partir de los propios
fundamentos expuestos en la resolución cuestionada, de modo que
las demás piezas procesales o medios probatorios del proceso en
cuestión sólo pueden ser evaluados para contrastar las razones
expuestas, mas no pueden ser objeto de una nueva evaluación o
análisis. Esto, porque en este tipo de procesos al juez constitucional
no le incumbe el mérito de la causa, sino el análisis externo de la
resolución, a efectos de constatar si ésta es el resultado de un juicio
racional y objetivo donde el juez ha puesto en evidencia su
independencia e imparcialidad en la solución de un determinado
conflicto, sin caer ni en arbitrariedad en la interpretación y aplicación
del derecho, ni en subjetividades o inconsistencias en la valoración de
los hechos”. Décimo: Respecto al fundamento siete de la referida
Sentencia, recaída en el Expediente N° 00728-2008-HC, ha señalado
que el contenido constitucionalmente garantizado del derecho a la
debida motivación de las resoluciones judiciales queda delimitado,
entre otros, por los supuestos siguientes: a) inexistencia de motivación
o motivación aparente, b) falta de motivación interna del razonamiento,
c) deficiencias en la motivación externa: justificación de las premisas,
d) motivación insuficiente, e) motivación sustancialmente incongruente
y f) motivaciones cualificadas. En ese sentido, habrá motivación de las
resoluciones judiciales siempre que exista fundamentación jurídica,
congruencia entre lo pedido y lo resuelto y, por si misma la resolución
judicial exprese una suficiente justificación de la decisión adoptada,
aún si esta es breve o concisa. Décimo Primero: Expuestas las
premisas precedentes, relativas a la infracción normativa denunciada
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
y al planteamiento del problema jurídico delimitado por esta Sala
Suprema, se advierte que las instancias de mérito han determinado la
desnaturalización de los contratos de suplencia suscritos por las
partes y por lo tanto la existencia de una relación laboral a plazo
indeterminado, al concluir que la entidad demandada no ha aportado
prueba que demuestre que el trabajador sustituido estuvo suspendido
al cinco de setiembre de dos mil ocho y que la suscripción del primer
contrato modal se produjo recién el diecisiete de diciembre de dos mil
ocho, esto es, más de tres (3) meses después del inicio de la relación
laboral; sin tener en consideración que en los contratos de naturaleza
accidental por suplencia suscritos entre las partes y que corren en
fojas cuatro a seis, se ha establecido que el término de la contratación
de la accionante termina indefectiblemente con la reincorporación,
renuncia o cese del trabajador Alberto Florián Huapaya Ávalos,
condición que no ha sido analizada por las instancias de mérito al no
advertirse en las Sentencias emitidas razonamiento alguno al
respecto, pues según el literal c) del artículo 77° del Texto Único
Ordenado del Decreto Legislativo N° 728, establece como causal de
desnaturalización de este tipo de contrato, la no reincorporación del
titular del puesto sustituido una vez vencido el término legal o
convencional. En dicho contexto, se verifica que la recurrida presenta
vicios en su sustentación (inexistencia de motivación), vulnerando el
derecho al debido proceso y a la motivación de las resoluciones
judiciales, al no haber emitido análisis alguno sobre lo reseñado
precedentemente, deviniendo por ello en fundada la causal bajo
análisis, esto es, los incisos 3) y 5) del artículo 139° de la Constitución
Política del Perú, incurriendo el Colegiado Superior en una afectación
flagrante la cual se encuentra también en la Sentencia de primera
instancia; razones por las cuales corresponde anular la Sentencia
apelada, ordenando la emisión de un nuevo pronunciamiento por
parte del juez de primera instancia, de conformidad con las directivas
emitidas en la presente resolución. Por las consideraciones expuestas:
FALLO: Declararon FUNDADO el recurso de casación interpuesto por
el Procurador Público a cargo de los Asuntos Judiciales del
Poder Judicial, mediante escrito de fecha doce de febrero de dos mil
quince, que corre en fojas ciento veintiséis a ciento treinta y seis; en
consecuencia, NULA la Sentencia de Vista de fecha veintinueve de
enero de dos mil quince, que corre en fojas ciento diecinueve a ciento
veinticuatro; e INSUBSISTENTE la Sentencia apelada de fecha
veintisiete de junio de dos mil catorce, que corre en fojas noventa y
dos a noventa y siete, que declaró fundada la demanda;
ORDENARON que el Juez de primera instancia emita nuevo
pronunciamiento fundamentando adecuadamente su decisión con
arreglo a ley y observando las consideraciones que se desprenden de
este pronunciamiento; DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el
proceso ordinario laboral seguido por la demandante, Gladys Sonia
Ortega Garro, sobre desnaturalización de contrato; interviniendo
como ponente, el señor juez supremo Malca Guaylupo y los
devolvieron. S.S. MONTES MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE,
CHAVES ZAPATER, DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO
1 Constitución Política del Estado Peruano
Artículo 139.- Son principios y derechos de la función jurisdiccional: (…)
3. La observancia del debido proceso y la tutela jurisdiccional.
Ninguna persona puede ser desviada de la jurisdicción predeterminada por la ley,
ni sometida a procedimiento distinto de los previamente establecidos, ni juzgada
por órganos jurisdiccionales de excepción ni por comisiones especiales creadas al
efecto, cualquiera sea su denominación. (…)
5. La motivación escrita de las resoluciones judiciales en todas las instancias,
excepto los decretos de mero trámite, con mención expresa de la ley aplicable y de
los fundamentos de hecho en que se sustentan.
2
“(…) el derecho a la motivación de las resoluciones judiciales contenido en el
artículo 139 inciso 5 de la Constitución Política del Estado, se concretiza logrando
su vigencia efectiva, siempre y cuando, se aprecie una motivación que : i) Delimite
con precisión, el problema jurídico que se derive del análisis del caso concreto;
premisas que deben extraerse de los fundamentos fácticos y jurídicos expuestos
por las partes en la etapa postulatoria; ii) Desarrolle de modo coherente y
consistente, la justificación de la premisa jurídica aplicable, exponiendo las razones
de la adecuación del supuesto de hecho, a la consecuencia jurídica de la norma
o normas elegidas; desplegando una justificación de la aplicación e interpretación
de dichas normas al caso concreto; iii) Aprecie de modo razonado, en una
valoración conjunta e integral, las pruebas actuadas en el proceso, exponiendo las
conclusiones que se extraigan de dicha valoración, es decir explicar y fundamentar
el razonamiento que se sintetice en la inferencia probatoria, entre hechos y
medios de prueba y; finalmente, iii) observe la congruencia entre lo pretendido y lo
resuelto.” Cas. Lab N° 16454 – 2013 – Lima F.J. N° 2.2
C-1366694-115
CAS. Nº 4530-2015 LIMA
Desnaturalización de tercerización. PROCESO ORDINARIO. Lima,
cuatro de diciembre de dos mil quince. VISTO y CONSIDERANDO:
Primero: El recurso de casación interpuesto por el demandante,
Grimaldo Huaichau Saire, mediante escrito presentado el veintidós
de diciembre de dos mil catorce, que corre en fojas mil setenta a mil
setenta y seis, contra la Sentencia de Vista de fecha veinticuatro de
noviembre de dos mil catorce, que corre en fojas mil cincuenta y
nueve a mil sesenta y ocho, que confirmó la Sentencia apelada de
fecha veintiséis de noviembre de dos mil trece, en fojas mil treinta
y cuatro a mil cuarenta y dos, que declaró infundada la demanda;
cumple con los requisitos de forma contemplados en el inciso a) del
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
artículo 55° y del artículo 57° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del
Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley Nº 27021. Segundo:
El recurso de casación es eminentemente formal, y procede solo por
las causales taxativamente prescritas en el artículo 56° de la Ley
N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1°
de la Ley Nº 27021, las mismas que son: a) La aplicación indebida
de una norma de derecho material, b) La interpretación errónea de
una norma de derecho material, c) La inaplicación de una norma
de derecho material, y d) La contradicción con otras resoluciones
expedidas por la Corte Suprema de Justicia o las Cortes Superiores,
pronunciadas en casos objetivamente similares, siempre que
dicha contradicción esté referida a una de las causales anteriores.
Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto en el artículo 58° de la
Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1°
de la Ley N° 27021, es requisito que la parte recurrente fundamente
con claridad y precisión las causales descritas en el artículo 56° de
la mencionada ley, y según el caso sustente: a) Qué norma ha sido
indebidamente aplicada y cuál es la que debió aplicarse, b) Cuál es
la correcta interpretación de la norma, c) Cuál es la norma inaplicada
y por qué debió aplicarse, y d) Cuál es la similitud existente entre
los pronunciamientos invocados y en qué consiste la contradicción;
debiendo la Sala Casatoria calificar estos requisitos y, si los encuentra
conformes, en un solo acto, debe pronunciarse sobre el fondo del
recurso. En el caso que no se cumpla con alguno de estos requisitos,
lo declarará improcedente. Cuarto: Se aprecia de la demanda que
corre en fojas trece a veinticuatro, que el actor pretende se establezca
la existencia de un contrato de trabajo a plazo indeterminado
con la Empresa de Servicios de Agua Potable y Alcantarillado
de Lima (Sedapal) desde su fecha de ingreso, esto es, cuatro de
octubre de mil novecientos noventa y nueve hasta la actualidad,
debido al incumplimiento de normas laborales; en consecuencia,
se le incorpore en planillas como trabajador permanente. Quinto:
El impugnante formula su recurso manifestando, entre otros
argumentos, lo siguiente: i) El recurso de casación tiene como fines
esenciales: “a) La correcta aplicación e interpretación de las normas
materiales del Derecho Laboral, Previsional y de Seguridad Social.
Sobre el particular debemos indicar al Despacho que la Corte en el
Tercer considerando hace referencia al art. 4to del D.S. 003-2002-
TR que establece no, lo que constituye intermediación, cuando en
realidad el problema trata sobre tercerización, y no intermediación,
existe una errada interpretación de la norma o en todo caso una
mala aplicación de la norma, por que a partir del año 2008, se ha
dictado la Ley sobre la Tercerización de los servicios que no debe
aplicarse”; ii) El inciso b) de la norma trata sobre “La unificación de
la jurisprudencia laboral nacional de la Corte Suprema de Justicia
de la República, respecto a esta causal igualmente el despacho
deberá tener en cuenta que sobre el mismos sobre las mismas
empresas y sobre la misma actividad que realizan los trabajadores
en el ámbito del mantenimiento de las redes de agua potable existen
decisiones judiciales o jurisprudencia en la que al trabajador le han
dado la razón (…)”. iii) Señala también que, “El Despacho en el
Considerando CUARTO, QUINTO y SEXTO, no ha analizado si hubo
una Tercerización laboral encubierta entre las partes, debe tenerse
presente el Principio de Primacía de la Realidad (…)”. Sexto: De
lo señalado en el considerando anterior, se advierte que respecto
al ítem i) no ha señalado de manera clara y precisa qué causal
denuncia, pues, no especifica cuál es la norma que se ha aplicado
indebidamente o cuál es la que se ha interpretado erróneamente, no
pudiendo denunciar dos causales respecto de una misma norma;
en cuanto a los ítems ii) y iii), la argumentación expuesta se
encuentra orientada a generar en este Supremo Tribunal una nueva
apreciación de los hechos, a efectos de determinar que el actor ha
acreditado encontrarse sujeto a subordinación frente a la Empresa
de Servicios de Agua Potable y Alcantarillado de Lima (Sedapal),
como si esta Sala Suprema fuera una tercera instancia, propósito
que no se condice con la naturaleza de este extraordinario recurso,
cuyos fines están circunscritos a la defensa del derecho objetivo y
la unificación de los criterios por la Corte Suprema; razón por la cual
no cumple con lo establecido en el artículo 58° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, deviniendo en improcedente. Por estas
consideraciones, en aplicación de lo dispuesto por el artículo 58° de
la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo
1° de la Ley N° 27021: Declararon IMPROCEDENTE el recurso
de casación interpuesto por el demandante, Grimaldo Huaichau
Saire, mediante escrito presentado el veintidós de diciembre de
dos mil catorce, que corre en fojas mil setenta a mil setenta y seis;
y ORDENARON la publicación de la presente resolución en el
Diario Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el proceso ordinario
laboral seguido con la Empresa de Servicios de Agua Potable y
Alcantarillado de Lima (Sedapal) y otro, sobre desnaturalización
de tercerización; interviniendo como ponente, la señora jueza
suprema De La Rosa Bedriñana y los devolvieron. S.S. YRIVARREN
FALLAQUE, MAC RAE THAYS, CHAVES ZAPATER, DE LA ROSA
BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-116
CAS. Nº 4580-2014 SAN MARTÍN
Pago de beneficios económicos. PROCESO ORDINARIO. Lima,
quince de junio de dos mil quince. VISTO y CONSIDERANDO:
Primero: El recurso de casación interpuesto por el demandante, don
Óscar Edmundo Gutiérrez García, mediante escrito presentado
el veintiuno de enero de dos mil catorce, en corre en fojas
cuatrocientos diez a cuatrocientos veintitrés, contra la Sentencia
75851
de Vista de fecha veinte de diciembre de dos mil trece, que corre
en fojas trescientos noventa y nueve a cuatrocientos cinco, que
confirmó la Sentencia apelada de fecha diez de setiembre de dos
mil trece, en fojas trescientos treinta a trescientos treinta y siete,
que declaró infundada la demanda; cumple con los requisitos de
forma contemplados en el inciso a) del artículo 55° y del artículo
57° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificados por
el artículo 1° de la Ley Nº 27021. Segundo: El recurso de casación
es un medio impugnatorio extraordinario, eminentemente formal,
y que procede solo por las causales taxativamente prescritas
en el artículo 56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley Nº 27021, las mismas
que son: a) La aplicación indebida de una norma de derecho
material, b) La interpretación errónea de una norma de derecho
material, c) La inaplicación de una norma de derecho material, y
d) La contradicción con otras resoluciones expedidas por la Corte
Suprema de Justicia o las Cortes Superiores, pronunciadas en
casos objetivamente similares, siempre que dicha contradicción
esté referida a una de las causales anteriores. Tercero: Asimismo,
conforme a lo previsto en el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley
Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N°
27021, es requisito que la parte recurrente fundamente con
claridad y precisión las causales descritas en el artículo 56° de la
mencionada ley, y según el caso sustente: a) Qué norma ha sido
indebidamente aplicada y cuál es la que debió aplicarse, b) Cuál es
la correcta interpretación de la norma, c) Cuál es la norma inaplicada
y por qué debió aplicarse y d) Cuál es la similitud existente entre
los pronunciamientos invocados y en qué consiste la contradicción;
debiendo la Sala Casatoria calificar estos requisitos y si los
encuentra conformes, en un solo acto, debe pronunciarse sobre
el fondo del recurso. En el caso que no se cumpla con alguno de
estos requisitos, lo declarará improcedente. Cuarto: Se aprecia de
la demanda interpuesta en fojas doce a diecisiete, que el ACTOR
pretende que se ordene a la entidad demandada cumpla con el
pago de beneficios sociales la suma de cuatrocientos noventa mil
ciento cuarenta cinco con 00/100 nuevos soles (S/. 490,145.00) por
conceptos de vacaciones dobles, simples y truncas, gratificaciones
y compensación por tiempo de servicios, más los intereses legales,
con costas y costos del proceso. Quinto: El impugnante denuncia
como causales de su recurso: i) Inaplicación de los artículos
5° y 6° del Decreto Supremo N° 003-97-TR, sostiene que
dichas normas debieron aplicarse al existir un contrato de trabajo
entre las partes. ii) Inaplicación del artículo 4° del Decreto
Supremo N° 003-97-TR. iii) Unificación de la Jurisprudencia
Laboral Nacional por la Corte Suprema, alega que no se ha
considerado la Casación N° 0197-97-HUÁNUCO, relacionado con
el principio persecutorio del negocio. iv) Afectación a la garantía
del debido proceso, previsto en el inciso 3) del artículo 139°
de la Constitución Política del Perú, señala que el Colegiado
Superior no ha cumplido con valorar los medios probatorios.
Sexto: Sobre la causal denunciada en el ítem i), se aprecia que
no cumple con demostrar la pertinencia de las normas que invoca
en relación a la decisión de las instancias de mérito, pues, no
guardan relación con el análisis que hace el Colegiado Superior
en relación a la ausencia de pruebas que acredite los elementos
esenciales de un contrato de trabajo previsto en el artículo 5º del
Decreto Supremo citado; por lo que no cumple con lo establecido
en el inciso c) del artículo 58° de la Ley Nº 26636, Ley Procesal del
Trabajo, deviniendo en improcedente. Sétimo: En cuanto al ítem
ii), cabe señalar que el citado dispositivo legal ha sido aplicado
y forma parte del sustento jurídico de la resolución impugnada;
razón por la que esta causal deviene en improcedente. Octavo:
Respecto a la causal prevista en el ítems iii) y iv), cabe destacar
que el recurso de casación es eminentemente formal y procede
solo por las causales taxativamente prescritas en el artículo 56°
de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley N° 27021, siempre que la entidad recurrente
cumpla con fundamentarla con claridad y precisión, tal como
dispone el artículo 58° de la norma señalada precedentemente;
en ese sentido, al no estar contemplado lo señalado en dichos
ítems como causales de casación en el artículo 56° de la Ley antes
citada; devienen en improcedentes. Por estas consideraciones,
en aplicación de lo dispuesto por el artículo 58° de la Ley N°
26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1°
de la Ley N° 27021: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de
casación interpuesto por el demandante, don Óscar Edmundo
Gutiérrez García, mediante escrito presentado el veintiuno de
enero de dos mil catorce, en corre en fojas cuatrocientos diez a
cuatrocientos veintitrés; y ORDENARON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a
ley; en el proceso ordinario laboral seguido con la demandada,
Fundo El Gran Chaparral – De propiedad de la sucesión de Don
Elmer Leonard Holdeman, sobre pago de beneficios sociales;
interviniendo como ponente, la señora jueza suprema De La Rosa
Bedriñana y los devolvieron. S.S. ARÉVALO VELA, YRIVARREN
FALLAQUE, CHAVES ZAPATER, DE LA ROSA BEDRIÑANA,
MALCA GUAYLUPO C-1366694-117
CAS. N° 4612-2015 AREQUIPA
Desnaturalización de contrato y otro. PROCESO ORDINARIO.
Lima, dieciocho de diciembre de dos mil quince. VISTO y
CONSIDERANDO: Primero: El recurso de casación interpuesto

75852 CASACIÓN
por la entidad demandada, Poder Judicial, representada por su
Procurador Público, mediante escrito de fecha veintiséis de enero
de dos mil quince, que corre en fojas quinientos sesenta y ocho a
quinientos setenta y dos, contra la Sentencia de Vista contenida
en la resolución de fecha doce de diciembre de dos mil catorce,
que corre en fojas quinientos diecinueve a quinientos cuarenta y
ocho, que confirmó en parte la Sentencia apelada contenida en la
resolución de fecha treinta de setiembre de dos mil trece, que corre en
fojas cuatrocientos cuarenta y ocho a cuatrocientos sesenta y nueve,
que declaró fundada en parte la demanda; cumple con los requisitos
de forma contemplados en el inciso a) del artículo 55° y del artículo
57° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificados por
el artículo 1° de la Ley N° 27021. Segundo: El recurso de casación
es un medio impugnatorio extraordinario, eminentemente formal y
procede solo por las causales taxativamente prescritas en el artículo
56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley N° 27021, las mismas que son: a) La aplicación
indebida de una norma de derecho material, b) La interpretación
errónea de una norma de derecho material, c) La inaplicación de
una norma de derecho material, y d) La contradicción con otras
resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia o las
Cortes Superiores, pronunciadas en casos objetivamente similares,
siempre que dicha contradicción esté referida a una de las causales
anteriores. Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto en el artículo
58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la parte recurrente
fundamente con claridad y precisión las causales descritas en
el artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso sustente: a)
Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es la que debió
aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la norma, c) Cuál
es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse, y d) Cuál es la
similitud existente entre los pronunciamientos invocados y en qué
consiste la contradicción; debiendo el Colegiado Casatorio calificar
estos requisitos, y si los encuentra conformes, en un solo acto,
debe pronunciarse sobre el fondo del recurso. En el caso que no se
cumpla con alguno de estos requisitos, lo declarará improcedente.
Cuarto: Se aprecia de la demanda de fecha veinte de mayo de
dos mil nueve, que corre en fojas ciento cincuenta y siete a ciento
setenta y siete, que el actor solicita se declare la desnaturalización
de los contratos modales suscritos con la entidad emplazada; en
consecuencia, se le considere como titular del cargo de Secretario
Judicial del Primer Juzgado Laboral de la Corte Superior de Justicia
de Arequipa; asimismo, se ordene el pago de la Bonificación por
Función Jurisdiccional en el cargo de Especialista Legal por la
suma de doscientos sesenta con 00/100 soles (S/.260.00) con los
devengados respectivos desde el diez de enero de dos mil cinco
al treinta y uno de abril de dos mil nueve, por la suma de trece mil
ochenta con 00/100 soles (S/.13,080.00); se regularice los depósitos
de Compensación por Tiempo de Servicios (CTS) con sus intereses
correspondientes por la suma de siete mil treinta con 52/100 soles
(S/. 7,030.52); el reintegro de su remuneración básica mensual por
cargo desempeñado desde el seis de junio de dos mil cinco al nueve
de setiembre del mismo año por el monto de seiscientos sesenta
con 00/100 soles (S/. 660.00); reintegro de remuneración vacacional
mensual por cargo desempeñado por el período comprendido
entre el diez de enero de dos mil cinco al nueve de enero de dos
mil seis, por la suma de doscientos con 00/100 soles (S/.200.00);
más el reintegro de las gratificaciones ordinarias por fiestas patrias
y navidad desde el seis de junio al nueve de setiembre de dos mil
cinco, por trescientos con 00/100 soles (S/. 300.00); con los intereses
legales respectivos. Quinto: El recurrente denuncia como causal de
su recurso, infracción normativa de los artículos 61° y 63° del
Texto Único Ordenado del Decreto Legislativo N° 728 – Ley de
Competitividad y Productividad Laboral - Decreto Supremo N°
003-97-TR. Sexto: Con relación la causal denunciada, se advierte
que la misma no esta prevista en el artículo 56° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N°
27021; además se debe tener en cuenta que la entidad impugnante
ha sustentado su recurso en lo dispuesto por la Ley N° 29497,
Nueva Ley Procesal del Trabajo, cuando el presente proceso se ha
tramitado conforme a la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo;
razón por la que dicha causal deviene en improcedente. Por estas
consideraciones, en aplicación de lo dispuesto por el artículo 58° de
la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo
1° de la Ley N° 27021: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de
casación interpuesto por la entidad demandada, Poder Judicial,
representada por su Procurador Público, mediante escrito de fecha
veintiséis de enero de dos mil quince, que corre en fojas quinientos
sesenta y ocho a quinientos setenta y dos; y ORDENARON
la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial “El
Peruano” conforme a ley; en el proceso ordinario laboral seguido
por Pier Luis Álvarez Chirio; sobre desnaturalización de contrato
y otro; interviniendo como ponente, el señor juez supremo Arévalo
Vela y los devolvieron. S.S. ARÉVALO VELA, MONTES MINAYA,
YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA
GUAYLUPO C-1366694-118
CAS. N° 4720-2015 LIMA SUR
Reconocimiento de vínculo laboral. PROCESO ORDINARIO.
Lima, veinticinco de noviembre de dos mil quince. VISTO y
CONSIDERANDO: Primero: El recurso de casación interpuesto
por el Procurador Público Municipal de la Municipalidad Distrital
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
de Villa El Salvador, mediante escrito de fecha veintisiete de
noviembre de dos mil catorce, que corre en fojas trescientos setenta
y cuatro a trescientos setenta y nueve, contra la Sentencia de Vista
comprendida en la resolución número cinco de fecha veintinueve de
octubre de dos mil catorce, que corre en fojas trescientos cincuenta
y nueve a trescientos setenta, que confirmó en parte la Sentencia
apelada contenida en la resolución número once de fecha diecisiete
de febrero de dos mil catorce, que corre en fojas trescientos ocho a
trescientos veinte, en el extremo que declaró fundada la demanda; y
la revocó en el extremo que ordenó a la entidad emplazada registrar
al accionante en el libro de planillas; reformándola, ordenaron
que la Municipalidad demandada cumpla con formalizar el vínculo
laboral del demandante como servidor público bajo el régimen de la
actividad privada; cumple con los requisitos de forma contemplados
en el inciso a) del artículo 55° y del artículo 57° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificados por el artículo 1° de la Ley N°
27021. Segundo: El recurso de casación es un medio impugnatorio
extraordinario eminentemente formal y que procede solo por las
causales taxativamente prescritas en el artículo 56° de la Ley N°
26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la
Ley Nº 27021, las mismas que son: a) La aplicación indebida de una
norma de derecho material, b) La interpretación errónea de una norma
de derecho material, c) La inaplicación de una norma de derecho
material, y d) La contradicción con otras resoluciones expedidas por
la Corte Suprema de Justicia o las Cortes Superiores, pronunciadas
en casos objetivamente similares, siempre que dicha contradicción
esté referida a una de las causales anteriores. Tercero: Asimismo,
conforme a lo previsto en el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley
Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021,
es requisito que la parte recurrente fundamente con claridad y precisión
las causales descritas en el artículo 56° de la mencionada ley, y según
el caso sustente: a) Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál
es la que debió aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la
norma, c) Cuál es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse, y d)
Cuál es la similitud existente entre los pronunciamientos invocados y
en qué consiste la contradicción; debiendo la Sala Casatoria calificar
estos requisitos y si los encuentra conformes, en un solo acto, debe
pronunciarse sobre el fondo del recurso. En el caso que no se
cumpla con alguno de estos requisitos, lo declarará improcedente.
Cuarto: Se aprecia en la demanda que corre en fojas ochenta
y uno a ochenta y seis, subsanada en fojas noventa y dos, que el
accionante solicita se declare la desnaturalización de los contratos
de locación de servicios; en consecuencia, la entidad emplazada
proceda a reconocer su vínculo contractual como uno de naturaleza
indeterminada, con inclusión en el libro de planillas; además, pretende
el pago de los beneficios sociales, más el abono de intereses
legales, con costos y costas del proceso. Quinto: La parte recurrente
denuncia “textualmente” como causal de su recurso, la inaplicación
de la Cuarta Disposición Complementaria Final y Transitoria del
Decreto Legislativo N° 1057 y del Segundo numeral de la Primera
Disposición Complementaria Transitoria del Decreto Supremo
N° 075-2008-PCM; señalando que las citadas normas deberían ser
aplicadas por cuanto el actor suscribió contratos administrativos de
servicios sujetándose al régimen especial de naturaleza laboral
durante el trámite del proceso, generándose la respectiva planilla
y realizándose el pago de su remuneración bajo el régimen laboral
especial del Decreto Legislativo N° 1057. Sexto: Se entiende por
inaplicación de una norma de derecho material, cuando el juez deja de
aplicar al caso concreto normas sustanciales que resultan pertinentes
para la solución de la controversia, las cuales habrían determinado
que la decisión adoptada en la Sentencia fuese diferente a la acogida.
Sétimo: Asimismo, el inciso c) del artículo 58° de la Ley Procesal del
Trabajo, modificado por la Ley N° 27021, establece que el recurso
debe estar fundamentado con claridad y precisión, indicando cuál es la
norma inaplicada y por que debió aplicarse, requisitos que no cumple
la parte impugnante, pues, de la fundamentación expuesta no se
advierte análisis del porqué debe aplicarse las normas denunciadas,
toda vez que no basta la sola invocación de las normas cuya aplicación
al caso concreto se pretende, sino se debe demostrar la pertinencia
de las mismas a la relación fáctica establecida en las Sentencias de
mérito y el cómo su aplicación modificaría el resultado del juzgamiento;
motivos por la que estas causales devienen en improcedentes. Por
estas consideraciones, en aplicación de lo dispuesto por el artículo 58°
de la Ley N° 26636, modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021:
Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto por
el Procurador Público Municipal de la Municipalidad Distrital de
Villa El Salvador, mediante escrito de fecha veintisiete de noviembre
de dos mil catorce, que corre en fojas trescientos setenta y cuatro
a trescientos setenta y nueve; ORDENARON la publicación de
la presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a
ley; en el proceso ordinario laboral seguido por el demandante,
Walter Enrique Veramatus Adanaque sobre reconocimiento de
vínculo laboral; interviniendo como ponente, el señor juez supremo
Arévalo Vela y los devolvieron. S.S. ARÉVALO VELA, MONTES
MINAYA, CHAVES ZAPATER, DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA
GUAYLUPO C-1366694-119
CAS. N° 4731-2015 ICA
Reintegro de beneficios sociales. PROCESO ORDINARIO.
Lima, dieciséis de diciembre de dos mil quince. VISTO y
CONSIDERANDO: Primero: El recurso de casación interpuesto
por el demandante, Juan Carlos Revatta Tataje, mediante
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
escrito de fecha tres de febrero de dos mil quince, que corre en
fojas trescientos veinticuatro a trescientos veintiocho, contra la
Sentencia de Vista de fecha once de diciembre de dos mil catorce,
que corre en fojas trescientos quince a trescientos veintidós, que
confirmó la Sentencia emitida en primera instancia contenida en
la resolución número cuarenta y uno de fecha dos de setiembre
de dos mil catorce, que corre en fojas doscientos ochenta y dos
a doscientos noventa y uno, que declaró infundada la demanda;
cumple con los requisitos de forma contemplados en el inciso a)
del artículo 55° y del artículo 57° de la Ley N° 26636, Ley Procesal
del Trabajo, modificados por el artículo 1° de la Ley Nº 27021.
Segundo: El recurso de casación es un medio impugnatorio
extraordinario eminentemente formal y que procede solo por las
causales taxativamente prescritas en el artículo 56° de la Ley
N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo
1° de la Ley Nº 27021, las mismas que son: a) La aplicación
indebida de una norma de derecho material, b) La interpretación
errónea de una norma de derecho material, c) La inaplicación
de una norma de derecho material, y d) La contradicción con
otras resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia
o las Cortes Superiores, pronunciadas en casos objetivamente
similares, siempre que dicha contradicción esté referida a una de
las causales anteriores. Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto
en el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la
parte recurrente fundamente con claridad y precisión las causales
descritas en el artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso
sustente: a) Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es
la que debió aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la
norma, c) Cuál es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse,
y d) Cuál es la similitud existente entre los pronunciamientos
invocados y en qué consiste la contradicción; debiendo la Sala
Casatoria calificar estos requisitos y si los encuentra conformes,
en un solo acto, debe pronunciarse sobre el fondo del recurso.
En el caso que no se cumpla con alguno de estos requisitos, lo
declarará improcedente. Cuarto: Se aprecia en la demanda que
corre en fojas dieciocho a treinta y tres, que el accionante pretende
se le abone la suma de ciento treinta y nueve mil cuatrocientos
ochenta y cinco con 45/100 soles (S/.139,485.45) por reintegro de
beneficios sociales del período comprendido entre el uno de enero
de mil novecientos noventa y tres al treinta y uno de julio de dos mil
seis, suma que corresponde a los siguientes conceptos: i) reintegro
de remuneraciones por descuento indebido por participación
en pesca del 18% al 22.40%, ii) reintegro de gratificaciones al
haberse pagado el 18% y no el 22.40% de participación en pesca,
iii) reintegro de vacaciones por haberse pagado el 18% y no el
22.40% de participación en pesca y iv) reintegro de la CTS por
haberse pagado el 18% y no el 22.40% de participación en pesca;
más el pago de intereses legales, con costos y costas del proceso.
Quinto: El recurrente denuncia, textualmente, como causales de
su recurso: a) aplicación indebida del Decreto Legislativo N°
757, b) contravención de las normas que garantizan el derecho
a un debido proceso y c) contradicción con otras resoluciones
expedidas por las Cortes Superiores pronunciada en los
Expedientes Nos. 174-2004 y 2001-1992, en casos objetivamente
similares. Sexto: En cuanto a la causal señalada en el acápite a),
debemos decir que la aplicación indebida se presenta cuando una
norma sustantiva se ha aplicado a un caso distinto para el que
está prevista; es decir, que no exista una conexión lógica entre
la norma y el hecho al cual se aplica. Sétimo: Asimismo, para
fundamentar adecuadamente la denuncia por aplicación indebida
de una norma de derecho material, el recurrente está obligado a
individualizar la norma que estima indebidamente aplicada, así
como explicar las razones por las que considera que dicha norma
no resulta de aplicación al caso concreto y señalar cuál es la norma
que debió aplicarse conforme lo prescribe el literal a) del artículo
58º de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por
el artículo 1° de la Ley N° 27021. En el presente caso, si bien el
recurrente ha cumplido con señalar qué norma es la que debe
aplicarse; sin embargo, de la fundamentación se advierte que el
recurrente cuestiona los hechos establecidos en el proceso sin
explicar las razones por las que considera que la citada norma no
resulta aplicable, en tal sentido, tal como ha sostenido esta Corte
Suprema en reiteradas ocasiones, vía recurso de casación no es
posible volver a revisar los hechos establecidos en las instancias
de mérito, ni valorar nuevamente los medios probatorios actuados
en el proceso, puesto que tal situación infringiría la naturaleza y
fines de este recurso extraordinario; razones por la que la causal
invocada deviene en improcedente. Octavo: Sobre la causal
contenida en el acápite b), es preciso señalar que el recurso de
casación es eminentemente formal y procede solo por las causales
taxativamente prescritas en el artículo 56° de la Ley N° 26636, Ley
Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N°
27021, siempre que la parte recurrente cumpla con fundamentarlas
con claridad y precisión, como lo dispone el artículo 58° de la Ley
en mención; en ese sentido, al no estar contemplada la vulneración
al debido proceso, como causal de casación en el artículo 56° de
la referida Ley Procesal; deviene en improcedente. Noveno: Por
último, en relación a la causal prevista en el acápite c), se verifica
que la parte impugnante no cumple con lo dispuesto en el literal
d) del artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021; pues al sustentar
75853
la causal denunciada, no ha cumplido con fundamentar cuál es
la similitud existente entre los pronunciamientos invocados y en
qué consiste la contradicción alegada, además, se verifica que
no cumple con sustentar su denuncia en alguna de las causales
que establece el artículo 56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal
del Trabajo; motivo por el cual la causal denunciada deviene en
improcedente. Por estas consideraciones, en aplicación de lo
dispuesto por el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal
del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021:
Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto
por el demandante, Juan Carlos Revatta Tataje, mediante escrito
de fecha tres de febrero de dos mil quince, que corre en fojas
trescientos veinticuatro a trescientos veintiocho; ORDENARON
la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial “El
Peruano” conforme a ley; en el proceso ordinario laboral seguido
con Tecnológica de Alimentos S.A. (antes Grupo Sindicato
Pesquero del Perú S.A.), sobre reintegro de beneficios sociales;
interviniendo como ponente, el señor juez supremo Arévalo Vela
y los devolvieron. S.S. ARÉVALO VELA, MONTES MINAYA,
YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA
GUAYLUPO C-1366694-120
CAS. Nº 4738-2015 ICA
Indemnización por daños y perjuicios. PROCESO ORDINARIO.
Lima, dieciséis de diciembre de dos mil quince. VISTO y
CONSIDERANDO: Primero: El recurso de casación interpuesto
por el demandante, Roberto Francisco Cáceres Rodríguez,
mediante escrito de fecha diecisiete de marzo de dos mil quince,
que corre en fojas quinientos noventa y uno a seiscientos seis,
contra la Resolución de fecha veintiséis de diciembre de dos mil
catorce, que corre en fojas quinientos setenta y nueve a quinientos
ochenta y nueve, que revocó los autos apelados contenidos en
las resoluciones doce y trece, de fecha diez de marzo de dos mil
diez, que corren en fojas doscientos setenta y nueve a doscientos
ochenta y cuatro, declarando fundada la excepción de prescripción
de la acción; en consecuencia, nulo e insubsistente todo lo
actuado. Segundo: Cuando el ordenamiento procesal señala
estrictos requisitos de forma y fondo que debe cumplir todo recurso
de casación, lo hace porque este es un medio impugnatorio
extraordinario, a través del cual la Corte Suprema ejerce su facultad
casatoria en base a lo estrictamente denunciado como vicio o error
en el recurso, y no actúa como una instancia final de fallo donde
se analiza primero el proceso y luego el recurso. Tercero: En tal
sentido, en primer lugar, corresponde verificar si el recurso cumple
con los requisitos de procedencia señalados en el artículo 55° de
la Ley N° 26636, Ley Procesal de Trabajo, modificada por Ley
N° 27021, y posteriormente si reúne los requisitos de forma y de
fondo establecidos en los artículos 57° y 58° de la mencionada
ley. Cuarto: El literal a) del artículo 55° de la Ley N° 26636, Ley
Procesal del Trabajo, modificado por la Ley N° 27021, establece:
“Este recurso procede únicamente en los siguientes supuestos: a)
Sentencias expedidas en revisión por las Salas Laborales o Mixtas
de las Cortes Superiores de Justicia que resuelvan el conflicto
jurídico planteado por las partes (…)”. Quinto: Del análisis de la
norma en comento, se concluye que con la modificatoria de la
Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, por la Ley N° 27021, el
recurso de casación en materia laboral ha quedado restringido
únicamente al cuestionamiento de sentencias que resuelvan el
conflicto jurídico planteado entre las partes. Sexto: En tal sentido,
se advierte que el recurso de casación no cumple con el requisito
que prevé el literal a) del artículo 55° citado precedentemente; toda
vez que el recurso ha sido interpuesto contra una resolución que
no resuelve el conflicto jurídico suscitado entre las partes, en la
medida en que no se pronuncia acerca de la controversia jurídica
principal, sino que revoca las resoluciones doce y trece expedidas
en la Audiencia Única, que corren en fojas doscientos setenta y
nueve a doscientos ochenta y cuatro, declarando fundada la
excepción de prescripción de la acción; nulo e insubsistente todo
lo actuado y por concluido el proceso. Por estas consideraciones:
Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto
por el demandante, Roberto Francisco Cáceres Rodríguez,
mediante escrito de fecha diecisiete de marzo de dos mil quince,
que corre en fojas quinientos noventa y uno a seiscientos seis;
y ORDENARON la publicación de la presente resolución en el
Diario Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el proceso ordinario
laboral seguido con las codemandadas, Centromin Perú S.A. y
Shougang Hierro Perú S.A.A., sobre indemnización por daños
y perjuicios; interviniendo como ponente ponente, el señor juez
supremo Yrivarren Fallaque y los devolvieron. S.S. ARÉVALO
VELA, MONTES MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA
BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-121
CAS. N° 4751-2015 PIURA
Desnaturalización de contrato. PROCESO ORDINARIO.
Lima, dieciséis de diciembre de dos mil quince. VISTO y
CONSIDERANDO: Primero: El recurso de casación interpuesto
por el Procurador Público a cargo de los Asuntos Judiciales
del Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo, mediante
escrito de fecha dos de febrero de dos mil quince, que corre en
fojas setecientos treinta y tres a setecientos treinta y seis, contra
la Sentencia de Vista contenida en la resolución número dieciséis
de fecha diez de diciembre de dos mil catorce, que corre en fojas

75854 CASACIÓN
setecientos dieciséis a setecientos veintiocho, que confirmó la
Sentencia apelada de fecha veintitrés de julio de dos mil catorce,
que corre en fojas seiscientos cincuenta y siete a seiscientos
sesenta y cuatro, que declaró fundada en parte la demanda;
cumple con los requisitos de forma contemplados en el inciso a)
del artículo 55° y del artículo 57° de la Ley N° 26636, Ley Procesal
del Trabajo, modificados por el artículo 1° de la Ley Nº 27021.
Segundo: El recurso de casación es un medio impugnatorio
extraordinario eminentemente formal y que procede solo por las
causales taxativamente prescritas en el artículo 56° de la Ley N°
26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de
la Ley Nº 27021, las mismas que son: a) La aplicación indebida de
una norma de derecho material, b) La interpretación errónea de
una norma de derecho material, c) La inaplicación de una norma
de derecho material, y d) La contradicción con otras resoluciones
expedidas por la Corte Suprema de Justicia o las Cortes Superiores,
pronunciadas en casos objetivamente similares, siempre que
dicha contradicción esté referida a una de las causales anteriores.
Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto en el artículo 58° de
la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la parte recurrente
fundamente con claridad y precisión las causales descritas en el
artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso sustente: a)
Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es la que debió
aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la norma, c) Cuál
es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse, y d) Cuál es la
similitud existente entre los pronunciamientos invocados y en qué
consiste la contradicción; debiendo la Sala Casatoria calificar estos
requisitos y si los encuentra conformes, en un solo acto, debe
pronunciarse sobre el fondo del recurso. En el caso que no se
cumpla con alguno de estos requisitos, lo declarará improcedente.
Cuarto: Se aprecia en la demanda que corre en fojas quinientos
veintiocho a quinientos ochenta y ocho, que la accionante pretende
se declare la desnaturalización de sus contratos; en consecuencia,
se ordene a la entidad emplazada proceda a reconocer su vínculo
laboral como uno de naturaleza indeterminada; asimismo, solicita
se le pague la suma de ciento seis mil quinientos sesenta y dos
con 50/100 soles (S/.106,562.50), por concepto de beneficios
sociales; más el pago de intereses legales con costas y costos
del proceso. Quinto: La parte recurrente denuncia como causal
de su recurso, infracción normativa del inciso 5) del artículo
139° de la Constitución Política del Perú. Sexto: Respecto a
la causal anotada es preciso señalar que el recurso de casación
es eminentemente formal y procede solo por las causales
taxativamente prescritas en el artículo 56° de la Ley Procesal del
Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021, siempre
que la entidad recurrente cumpla con fundamentarlas con claridad
y precisión, como lo dispone el artículo 58° de la Ley Procesal
del Trabajo; en ese sentido, al no estar contemplada la infracción
denunciada, como causal de casación en el artículo 56° de la
referida Ley Procesal; lo invocado deviene en improcedente. Por
estas consideraciones, en aplicación de lo dispuesto por el artículo
58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por
el artículo 1° de la Ley N° 27021: Declararon IMPROCEDENTE
el recurso de casación interpuesto por el Procurador Público a
cargo de los Asuntos Judiciales del Ministerio de Trabajo y
Promoción del Empleo, mediante escrito de fecha dos de febrero
de dos mil quince, que corre en fojas setecientos treinta y tres
a setecientos treinta y seis; ORDENARON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a
ley; en el proceso ordinario laboral seguido por la demandante,
Ana María García Benites, sobre desnaturalización de contrato;
interviniendo como ponente, el señor juez supremo Arévalo Vela
y los devolvieron. S.S. ARÉVALO VELA, MONTES MINAYA,
YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA
GUAYLUPO C-1366694-122
CAS. N° 4753-2014 LAMBAYEQUE
Pago de Bonificación Especial por preparación de clases y
evaluación. PROCESO ESPECIAL. SUMILLA: Conforme al
artículo 48º de la Ley del Profesorado Nº 24029, la bonificación por
preparación y evaluación de clases, se calculan en base a la
remuneración total. Lima, doce de agosto de dos mil quince.
VISTA; la causa número cuatro mil setecientos cincuenta y tres,
guion dos mil catorce, guion LAMBAYEQUE, en audiencia pública
de la fecha; y producida la votación con arreglo a ley, se emite la
siguiente sentencia: MATERIA DEL RECURSO: Se trata del
recurso de casación interpuesto por la demandante Bertha Jesús
Ríos Contreras de Rojas, mediante escrito de fecha veintiuno de
enero de dos mil catorce, que corre en fojas ciento catorce a ciento
diecinueve, contra la Sentencia de Vista de fecha trece de
noviembre de dos mil trece, que corre en fojas ciento nueve a
ciento diez, que revocó la Sentencia emitida en primera instancia
de fecha veintisiete de agosto de dos mil doce, que corre en fojas
ochenta y dos a ochenta y seis, que declaró fundada la demanda;
reformándola declararon improcedente; en el proceso seguido con
la entidad demandada Dirección Regional de Educación de
Lambayeque y otro, sobre pago de Bonificación Especial por
preparación de clases y evaluación. CAUSALES DEL RECURSO:
El recurso de casación ha sido declarado procedente mediante
resolución de fecha veintiuno de noviembre de dos mil catorce, que
corre en fojas veintiocho a treinta y tres del cuaderno de casación,
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
por las causales de infracción normativa de los incisos 3) y 5)
del artículo 139° de la Constitución Política del Perú, del
artículo 48° de la Ley N° 24029, modificado por el artículo 1° de
la Ley N° 25212 y del artículo 10° del Decreto Supremo N° 051-
91-PCM, correspondiendo a esta Sala Suprema emitir
pronunciamiento de fondo al respecto. CONSIDERANDO:
Primero: Vía administrativa Mediante Formulario Único de
Trámite (F.U.T.) de fecha cinco de setiembre del dos mil once, que
corre en fojas tres, la demandante, Bertha Jesús Ríos Contreras de
Rojas, solicita a la entidad demandada, se le otorgue la Bonificación
Especial por preparación de clases y por evaluación en el
equivalente al 30 % de sus remuneraciones integras y no sobre la
base de la remuneración total permanente, lo que ha sido materia
de pronunciamiento en el Oficio N° 0850-2011-GR-LAMB de fecha
catorce de setiembre de dos mil once, que en copia corre en fojas
dos, declarando improcedente la solicitud efectuada por la
demandante lo que al ser materia de apelación dio origen a la
Resolución Gerencial Regional N° 0558-2011-GR.LAMB/DREL de
fecha veintitrés de noviembre de dos mil once, que corre a fojas
dieciséis, declarando infundado el recurso de apelación interpuesto
dando por agotada la vía administrativa. Segundo: Vía Judicial
Mediante escrito de demanda de fecha catorce de diciembre del
dos mil once, corre en fojas veinticinco a veintiocho, Bertha Jesús
Ríos Contreras de Rojas, solicita se declare la nulidad del Oficio N°
0850-2011-GR-LAMB y de la Resolución Gerencial Regional N°
0558-2011-GR.LAMB/DREL, a efecto que se ordene a la entidad
emplazada reconocer el reajuste del pago de la Bonificación
Especial por preparación de clases y evaluación en el equivalente
al treinta por ciento (30%) de su remuneración total; asimismo,
solicitan e pago de los devengados generados y los intereses
legales correspondientes. Tercero: El Quinto Juzgado de Trabajo
de Chiclayo de la Corte Superior de Justicia de Lambayeque,
mediante Sentencia contenida en la resolución número cinco, de
fecha veintisiete de agosto de dos mil doce, que corre en fojas
ochenta y dos a ochenta y seis, falla declarando fundada la
demanda, ordenando a la entidad emplazada cumpla con otorgar a
la accionante la Bonificación Especial por preparación de clases
considerando el total de las remuneraciones percibidas debiéndose
abonar los devengados desde mayo de de mil novecientos
noventa.. Cuarto: Por otro lado, mediante Sentencia de Vista
contenida en la resolución número nueve, de fecha trece de
noviembre de dos mi trece, que corre en fojas ciento nueve a ciento
diez, revocó la Sentencia apelada, al considerar que la Ley N°
24029, modificada por la Ley N° 25212, solo es aplicable a los
trabajadores docentes en actividad y estando a la condición de
cesante de la demandante no le corresponde el beneficio
reclamado. Quinto: La infracción normativa podemos
conceptualizarla como la afectación a las normas jurídicas en que
incurre la Sala Superior al emitir una resolución que pone fin al
proceso, dando lugar a que la parte que se considere afectada
pueda interponer su recurso de casación. Respecto de los alcances
del concepto de infracción normativa, quedan subsumidas en el
mismo las causales que fueron contempladas anteriormente en el
artículo 386° del Código Procesal Civil, relativas a interpretación
errónea, aplicación indebida e inaplicación de una norma de
derecho material, además, incluye otro tipo de normas como son
las de carácter adjetivo. Sexto: Por cuestión de orden procesal,
atendiendo el carácter de las normas jurídicas por cuya infracción
denunciada se calificó procedente el recurso de casación,
corresponde analizar en primer término la causal de infracción
normativa de los incisos 3) y 5) del artículo 139° de la Constitución
Política del Perú, pues de ser amparada dada su incidencia en la
tramitación del proceso y su efecto nulificante, carecerá de objeto
emitir pronunciamiento respecto a la causal in iudicando. Sétimo:
En principio, corresponde señalar que el derecho al debido proceso
y a la tutela jurisdiccional efectiva reconocidos como principios de
la función jurisdiccional en el inciso 3) del artículo 139° de la
Constitución Política del Perú, así como en el artículo I del Título
Preliminar del Código Procesal Civil, garantizan al justiciable, ante
su pedido de tutela, el deber del órgano jurisdiccional de observar
el debido proceso y de impartir justicia dentro de los estándares
mínimos que su naturaleza impone; así mientras que la tutela
judicial efectiva supone tanto el derecho de acceso a los órganos
de justicia como la eficacia de lo decidido en la resolución, es decir,
una concepción genérica que encierra todo lo concerniente al
derecho de acción frente al poder – deber de la jurisdicción; el
derecho al debido proceso, en cambio, significa la observancia de
los principios y reglas esenciales exigibles dentro del proceso,
entre ellas, el de motivación de las resoluciones judiciales recogido
en el inciso 5) del artículo 139° de la Constitución Política del Perú..
Octavo: Por otro lado, el inciso 5) del artículo 139º de la
Constitución Política del Perú consigna que la motivación escrita
de las resoluciones judiciales en todas las instancias se trasluce en
la mención expresa que se debe realizar de la ley aplicable y los
fundamentos de hecho en que se sustenta, es decir, que la
motivación o fundamentación de las resoluciones judiciales se
traduce en la explicación detallada que debe realizar el juez de los
motivos o razones que han conllevado a la decisión final, la forma
cómo llegó a formarse una convicción sobre los puntos
controvertidos; en ese sentido, el contenido constitucionalmente
protegido del derecho a la motivación de las resoluciones está
conformado, entre otros aspectos, por el respeto al principio de
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
congruencia . La observancia del principio de congruencia implica
1
que en toda resolución judicial exista: 1) coherencia entre lo
peticionado por las partes y lo finalmente resuelto, sin omitirse,
alterarse o excederse dichas peticiones2 (congruencia externa), y
2) armonía entre la motivación y la parte resolutiva (congruencia
interna), todo lo cual garantiza la observancia del principio del
derecho del debido proceso al que se refiere la norma mencionada.
Noveno: En consecuencia, habrá motivación en las resoluciones
judiciales siempre que exista fundamentación jurídica, congruencia
entre lo pedido y lo resuelto y, por sí misma, exprese una suficiente
justificación de la decisión adoptada, aun si esta es breve o
concisa. Décimo: En el presente caso, se aprecia de autos que la
Sala Superior ha fundamentado en forma suficiente para poder
estimar la demanda, por tanto no se ha lesionado el debido proceso
ni la debida motivación de las resoluciones judiciales contemplados
en los incisos 3) y 5) del artículo 139° de la Constitución Política
del Perú, por lo que este Supremo Tribunal llega a la convicción
que esta causal invocada deviene en infundada, correspondiendo
pasar al análisis de las causales materiales. Décimo Primero: Al
respecto, el artículo 48º de la Ley Nº 24029, modificado por el
artículo 1º de la Ley Nº 25212, concordado con el artículo 210° del
Decreto Supremo N° 019-90-ED, prevé que el profesor tiene
derecho a percibir una Bonificación Especial mensual por
preparación de clases y evaluación equivalente al treinta por ciento
(30%) de su remuneración total. Décimo Segundo: Asimismo, el
Decreto Supremo Nº 051-91-PCM es una norma orientada a
determinar los niveles remunerativos de los funcionarios, directivos,
servidores y pensionistas del Estado, precisando en su artículo 8°
la diferencia entre remuneración total y remuneración total
permanente; en el artículo 9°, los conceptos que excepcionalmente
no se deben calcular con la remuneración total permanente; y el
artículo 10° refiere que los beneficios estipulados en el artículo 48°
de la Ley Nº 24029, modificada por la Ley Nº 25212, se calcularán
sobre la remuneración total permanente. Décimo Tercero: En ese
sentido, la Primera Sala de Derecho Constitucional y Social
Transitoria de esta Corte Suprema, en la Casación Nº 9887-2009-
PUNO, de fecha quince de diciembre de dos mil once, sostiene
que: “(…) el criterio que la bonificación especial por preparación de
clases y evaluación debe ser calculada tomando como base la
remuneración total conforme lo dispone el artículo 48 de la Ley N°
24029 - Ley del Profesorado- modificado por la Ley N° 25212
concordante con el artículo 210 del Decreto Supremo Nº 019-90-
ED (Reglamento de la Ley del Profesorado); y no sobre la base de
la remuneración total permanente como lo señala el artículo 10 del
Decreto Supremo N° 051-91-PCM”; criterio que ha sido recogido
también al resolver la Casación Nº 000435-2008-AREQUIPA.
Décimo Cuarto: En igual sentido, la Sala de Derecho Constitucional
y Social Permanente, declaró fundada la Acción Popular Nº 438-07,
mediante Sentencia de fecha siete de septiembre de dos mil siete,
declaró inaplicable el Decreto Supremo Nº 008-2005-ED de fecha
dos de marzo de dos mil cinco; apreciándose en el considerando
octavo de esta sentencia, que se definió la prevalencia de la Ley N°
24029, modificada por la Ley N° 25212, sobre el Decreto Supremo
Nº 051-91-PCM. Décimo Quinto: De acuerdo a los antecedentes
jurisprudenciales reseñados precedentemente, ha sido criterio de
esta Suprema Corte, que la base de cálculo de la Bonificación
Especial por preparación de clases y evaluación, debe ser la
remuneración total o íntegra, y no la remuneración total permanente,
por tanto, el criterio antes citado se ratifica en el presente fallo, por
lo que la causal de infracción normativa del artículo 48º de la Ley Nº
24029, modificado por el artículo 1º de la Ley Nº 25212, deviene en
fundado. Décimo Sexto: Estando a los argumentos expuestos, no
le resulta aplicable a la demandante lo dispuesto en el artículo 10°
del Decreto Supremo N° 051-91-PCM, no habiéndose incurrido en
consecuencia en la infracción normativa señalada Décimo Sétimo:
En cuanto a la pretensión accesoria de pago de los intereses
legales, debe precisarse que éstos deben ser calculados según lo
dispuesto en los artículos 1242° y 1246° del Código Civil, conforme
a la doctrina jurisprudencial que esta Sala Suprema ha fijado
respecto del pago de intereses en materia pensionaria, debiendo
tenerse en cuenta para tal efecto, los artículos 1249º y 1250º del
citado Código, según lo expuesto en el precedente judicial
contenido en la Casación Nº 5128-2013-LIMA, de fecha dieciocho
de setiembre del dos mil trece. Por estas consideraciones, de
conformidad con el Dictamen Fiscal Supremo. FALLO:
Declararon FUNDADO el recurso de casación interpuesto por la
demandante Bertha Jesús Ríos Contreras de Rojas, mediante
escrito de fecha veintiuno de enero de dos mil catorce, que corre en
fojas ciento catorce a ciento diecinueve; en consecuencia:
CASARON la Sentencia de Vista de fecha trece de noviembre de
dos mil trece, que corre en fojas ciento nueve a ciento diez, que
revocó la Sentencia en primera instancia de fecha veintisiete de
agosto de dos mil doce, que corre en fojas ochenta y dos a ochenta
y seis, que declaró fundada la demanda; reformándola declararon
improcedente; la que declararon NULA y actuando en sede de
instancia; CONFIRMARON la sentencia impugnada en el extremo
referido al pago de la Bonificación Especial por preparación de
clases y evaluación sobre el treinta por ciento del total de las
remuneraciones percibidas; debiéndose abonar los devengados
desde mayo de mil novecientos noventa, con el pago de los
intereses legales correspondientes, con estricta observancia del
artículo 1249° del Código Civil, con lo demás que contiene; sin
75855
costas ni costos; ORDENARON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a ley, en el
proceso seguido con la entidad demandada Dirección Regional
de Educación de Lambayeque y otro, sobre pago de Bonificación
Especial por preparación de clases y evaluación; interviniendo
como ponente, el señor juez supremo Yrivarren Fallaque,
devolviéndose. S.S. ARÉVALO VELA, MONTES MINAYA,
YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA
GUAYLUPO
1
Expediente N° 8327-2005-AA/TC, sentencia de fecha 8 de mayo de 2006.
2
Siendo una sentencia “extra petita” aquella en la que el Juzgador se pronuncia
sobre el petitotio o hechos no alegados e “ infra petita” cuando no se pronuncia
sobre todos los petitorios o hechos relevantes del litigio.
C-1366694-123
CAS. N° 4778-2014 LIMA
Pago de gratificaciones. PROCESO ESPECIAL SUMILLA: El
derecho al debido proceso, garantiza al justiciable, ante su pedido de
tutela, el deber del órgano jurisdiccional de impartir justicia dentro de
los estándares mínimos que su naturaleza impone, lo que significa la
observancia de los principios y reglas esenciales exigibles dentro del
proceso. Uno de esos principios es el de la adecuada motivación de
las sentencias, adecuada y congruente con el pedido de las partes.
Lima, quince de julio de dos mil quince. VISTA; la causa número
cuatro mil setecientos setenta y ocho, guion dos mil catorce, guion
LIMA, en audiencia pública de la fecha; y producida la votación con
arreglo a ley, se emite la siguiente sentencia: MATERIA DEL
RECURSO: Se trata del recurso de casación interpuesto por el
demandante don Oscar Alcides Arias Pérez y otros, mediante
escrito presentado el diecisiete de enero de dos mil catorce, que
corre en fojas trescientos noventa y cuatro a cuatrocientos cuatro,
contra la Sentencia de Vista de fecha veinticuatro de junio de dos
mil trece, que corre en fojas trescientos ochenta y ocho a trecientos
noventa, que confirmó la Sentencia apelada de fecha once de
noviembre de dos mil once, que corre en fojas trescientos cuarenta
y nueve a trescientos cincuenta y ocho, que declaró infundada la
demanda; en el proceso contencioso administrativo seguido contra
la Contraloría General de la República, sobre pago de
gratificaciones. CAUSAL DEL RECURSO: Por resolución de fecha
veintisiete de noviembre de dos mil catorce, que corre en fojas
cincuenta y siete a sesenta del cuaderno de casación, se declaró
procedente el recurso interpuesto por las causales de infracción
normativa de los incisos 3) y 5) del artículo 139° de la
Constitución Política del Perú; artículo 4° de la Ley 28449; y
artículos 2° y 3° de la Ley N° 28389; correspondiendo a esta Sala
Suprema emitir pronunciamiento de fondo sobre dichas causales.
CONSIDERANDO: Primero: Vía Administrativa. Por escrito de
fecha diecisiete de junio de dos mil ocho, que corre en fojas dos a
cinco los actores, los codemandantes en su condición de
pensionistas del régimen de pensiones regulado por el Decreto Ley
N° 20530 de la Contraloría General de la República, solicitaron se les
abone las gratificaciones correspondientes a los meses de julio y
diciembre del año dos mil siete, en el mismo monto percibido por los
servidores en actividad, alegando que según la Resolución de
Contraloría N° 042-2003- GG de fecha veinticinco de febrero de dos
mil tres, se ha reconocido este concepto al habérseles pagado las
gratificaciones del año dos mil cuatro. Asimismo, mediante Oficio N°
310-2008-CG/RH de fecha uno de agosto de dos mil ocho, que corre
en fojas seis, la Contraloría General de la República, denegó lo
solicitado, motivando que los actores interpongan recurso de
apelación mediante escrito de fecha diecinueve de agosto de dos mil
ocho, que corre en fojas ocho, recurso que fue desestimado
mediante Resolución de Gerencia General N° 173-2008-CG/GG de
fecha veintidós de octubre de dos mil ocho, que corre en fojas
dieciséis a dieciocho, que dio por agotada la vía administrativa.
Segundo: Vía Judicial. Se aprecia en la demanda, que corre en
fojas cien a ciento catorce, así como de la fijación de puntos
controvertidos establecidos en la resolución número cinco de fecha
tres de setiembre de dos mil nueve, parte pertinente que corre en
fojas doscientos setenta y uno a doscientos setenta y tres, se
advierte que la controversia en el presente proceso consiste en
determinar si corresponde declarar la nulidad de la Resolución de
Gerencia General N° 173-2008-CG/GG de fecha veintidós de
octubre de dos mil ocho, que desestimó el recurso de apelación
interpuesto contra el Oficio N° 310-2008-CG/RH, de fecha uno de
agosto de dos mil ocho, en consecuencia, corresponde otorgar a los
actores las gratificaciones de fiestas patrias y navidad del año dos
mil siete, en los montos percibidos por los servidores en actividad de
igual categoría, más el pago de intereses legales. Tercero: La Jueza
del Cuarto Juzgado Transitorio Especializado en lo Contencioso
Administrativo de la Corte Superior de Justicia de Lima mediante
Sentencia de fecha once de noviembre de dos mil once, que corre en
fojas trescientos cuarenta y nueve a trescientos cincuenta y ocho,
que declaró infundada la demanda en todos sus extremos, al
considerar que el pedido de los actores consistía en una nivelación
de pensiones que se encuentra prohibida por las leyes de la reforma
constitucional. Así también, el Colegiado de la Segunda Sala
Contencioso Administrativa Transitoria de la misma Corte Superior
mediante Sentencia de Vista de fecha veinticuatro de junio de dos
mil trece, que corre en fojas trescientos ochenta y ocho a trecientos
noventa, confirmó la Sentencia de primera instancia, que declaró

75856 CASACIÓN
infundada la demanda, sosteniendo que si bien mediante Resolución
de Contraloría N° 042-2003 CG de fecha 25-02-2003 se reconoció el
derecho a la nivelación pensionaria de los cesantes y jubilados de la
Contraloría General de la República, sujetos al régimen del Decreto
Ley N° 20530, que hubieran cumplido con las aportaciones y demás
requisitos contemplados en la Ley N° 23495, también es cierto que
dicha norma fue derogada por la Ley N° 28449, publicada el treinta
de diciembre de dos mil cuatro, prohibiendo la nivelación de
pensiones con las remuneraciones. Asimismo, refirió que el artículo
8° de la Ley de Presupuesto del Sector Público para el año 2007, Ley
N° 28927, señala: “Los funcionarios y servidores nombrados y
contratados, obreros permanentes y eventuales del Sector Público,
el personal de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional del Perú y
los pensionistas a cargo del Estado, comprendidos en los regímenes
de la Ley Nº 15117, Decretos Leyes núms. 19846 y 20530, Decreto
Supremo Nº 051-88-PCM, publicado el 12 de abril de 1988, y la Ley
N° 28091, percibirán los siguientes conceptos en el Año Fiscal
2007”. Estando a lo señalado, se debe otorgar el pago por los
conceptos de fiestas patrias y navidad sobre la base de las normas
presupuestarias respectivas, y al no haber incurrido la resolución
impugnada en ninguna de las causales de nulidad establecidas en el
artículo 10° de la Ley N° 27444 no corresponde declarar su nulidad.
Cuarto: La infracción normativa se produce con la afectación de las
normas jurídicas incurrida por el Colegiado Superior, al emitir una
resolución que pone fin al proceso, dando lugar a que la parte que se
considere afectada pueda interponer su recurso de casación;
infracción que subsume las causales que fueron contempladas
anteriormente en el artículo 386° del Código Procesal Civil, relativas
a interpretación errónea, aplicación indebida e inaplicación de una
norma de derecho material, pero además incluyen otro tipo de
normas como son las de carácter adjetivo. Quinto: Habiéndose
declarado procedente el recurso de casación por normas procesales,
así como materiales, corresponde en primer término efectuar el
análisis sobre la existencia del error procesal, ya que de resultar
fundada la denuncia en dicho extremo, dada su incidencia en la
tramitación del proceso y su efecto nulificante, carecería de sentido
emitir pronunciamiento respecto de la infracción normativa material,
referido al derecho controvertido en la presente causa Sexto: Así,
las normas de carácter procesal por las cuales se calificó y declaró
procedente el recurso interpuesto disponen: “Artículo 139°: Son
principios y derechos de la función jurisdiccional: (…). 3. La
observancia del debido proceso y la tutela jurisdiccional. Ninguna
persona puede ser desviada de la jurisdicción predeterminada por la
ley, ni sometida a procedimiento distinto de los previamente
establecidos, ni juzgada por órganos jurisdiccionales de excepción ni
por comisiones especiales creadas al efecto, cualquiera sea su
denominación. 5. La motivación escrita de las resoluciones judiciales
en todas las instancias, excepto los decretos de mero trámite, con
mención expresa de la ley aplicable y de los fundamentos de hecho
en que se sustentan”. Sétimo: El derecho al debido proceso y a la
tutela jurisdiccional efectiva reconocidos también como principios de
la función jurisdiccional en el inciso 3) del artículo 139° de la
Constitución Política del Perú, garantizan al justiciable, ante su
pedido de tutela, el deber del órgano jurisdiccional de impartir justicia
dentro de los estándares mínimos que su naturaleza impone; así
mientras que la tutela judicial efectiva supone tanto el derecho de
acceso a los órganos de justicia como la eficacia de lo decidido en la
sentencia, es decir, una concepción genérica que encierra todo lo
concerniente al derecho de acción frente al poder - deber de la
jurisdicción, el derecho al debido proceso en cambio significa la
observancia de los principios y reglas esenciales exigibles dentro del
proceso, entre ellas, el de motivación de las resoluciones judiciales.
Octavo: De otro lado, la motivación escrita de las resoluciones
judiciales, consagrado como principio jurisdiccional en el inciso 5) del
artículo 139° de la Constitución Política del Perú, tiene como finalidad
principal el de permitir el acceso de los justiciables al razonamiento
lógico jurídico empleado por las instancias de mérito para justificar
sus decisiones jurisdiccionales y así puedan ejercer adecuadamente
su derecho de defensa, cuestionando de ser el caso, el contenido de
la decisión asumida. Ello se traduce en la explicación detallada que
debe realizar el Juez de los motivos que han conllevado a la decisión
final. En la fundamentación debe existir conexión lógica entre los
hechos narrados por las partes, y las pruebas aportadas por ellos;
así como, coherencia y consistencia en sus razonamientos. Para
que una motivación sea el fiel reflejo de una aplicación racional del
ordenamiento jurídico debe necesariamente fundarse en derecho, lo
que significa que la norma seleccionada debe estar en estricta
correspondencia con el petitorio y los fundamentos, dispositivo legal
que debe ser válido, vigente, y en caso de no ser vigente, si
corresponde su aplicación o no al caso concreto. Noveno: Las
instancias de mérito han desestimado la demanda al considerar que
lo que pretenden los actores es una nivelación de pensiones con las
remuneraciones de los trabajadores en actividad, que se encuentra
prohibida por las Leyes de la Reforma Constitucional. Sin embargo,
en la demanda, que corre en fojas cien a ciento catorce, se advierte
que lo pretendido por los actores, no sería una nivelación de
pensiones, toda vez que han señalado que al ser pensionistas
sujetos al régimen del Decreto Ley N° 20530, sus pensiones en
principio ya se encuentra niveladas por los alcances de la Ley N°
23495, y vienen percibiendo las mismas conforme a lo que perciben
los servidores en actividad de la Contraloría General de la República,
y que el concepto que se pretende ha sido reconocido por la propia
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
entidad demandada al emitir la Resolución de Contraloría N° 042-
2003 –GG, de fecha veinticinco de febrero de dos mil tres, abonando
el beneficio por el año dos mil cuatro, empero, desconociendo en
forma posterior dicho concepto en su integridad al venir
abonándoseles sólo la suma de S/.200.00 nuevos soles, conforme lo
acreditan las boletas de pago que han adjuntado, precisando
además que el citado concepto era otorgado a otros cesantes en
igual condición al de los demandantes; aspecto que no ha sido
analizado en su verdadera dimensión por las instancias de mérito,
como tampoco se ha analizado la singularidad del presente caso de
trabajadores de la Contraloría General de la República que
pertenecieron al régimen laboral de la actividad privada, pero con
derecho a percibir sus pensiones con el Decreto Ley N° 20530, que
reguló el régimen de pensiones y compensaciones del Estado,
correspondiente a los servicios de carácter civil prestados por los
trabajadores del Sector Público Nacional, no comprendidos en el
Decreto Ley N° 19990; y que en el caso de autos están solicitando
se les pague sus pensiones con inclusión de las gratificaciones que
corresponde a los trabajadores del régimen de la actividad privada.
En consecuencia, la Sentencia impugnada no sólo incumple con el
requisito de la motivación congruente y adecuada, sino además
afecta la garantía y principio del debido proceso y la tutela
jurisdiccional efectiva, consagrados en los incisos 3) y 5) del artículo
139° de la Constitución Política del Perú; por lo cual, frente a la
invalidez insubsanable de la Sentencia de Vista, corresponde
disponer que las instancias de mérito emitan un nuevo
pronunciamiento teniendo en cuenta lo expuesto precedentemente,
careciendo de objeto emitir pronunciamiento respecto de la infracción
de las normas materiales por las cuales también se calificó también
el recurso de casación. Por estas consideraciones, de conformidad
en parte con el Dictamen Fiscal Supremo: FALLO: Declararon
FUNDADO el recurso de casación interpuesto por el demandante
don Oscar Alcides Arias Pérez y otros, mediante escrito presentado
el diecisiete de enero de dos mil catorce, que corre en fojas
trescientos noventa y cuatro a cuatrocientos cuatro; en consecuencia,
declararon NULA la Sentencia de Vista de fecha veinticuatro de junio
de dos mil trece, que corre en fojas trescientos ochenta y ocho a
trecientos noventa; e INSUBSISTENTE la Sentencia apelada de
fecha once de noviembre de dos mil once, que corre en fojas
trescientos cuarenta y nueve a trescientos cincuenta y ocho;
ORDENARON que el Juez de primera instancia emita nueva
Sentencia en concordancia con las consideraciones expuestas en la
presente resolución; DISPUSIERON la publicación de esta
resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el
proceso contencioso administrativo seguido contra la Contraloría
General de la República, sobre pago de gratificaciones;
interviniendo como ponente, el señor juez supremo Montes Minaya
y os devolvieron. S.S. ARÉVALO VELA, MONTES MINAYA,
YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA
GUAYLUPO C-1366694-124
CAS. N° 4834-2015 CALLAO
Incumplimiento de normas y disposiciones laborales.
PROCESO ORDINARIO – NLPT. Lima, trece de enero de dos
mil dieciseis. VISTO y CONSIDERANDO: Primero: El recurso
de casación interpuesto por el Procurador Publico Municipal de
la Municipalidad Provincial del Callao, mediante escrito de
fecha veinticinco de marzo de dos mil quince, que corre de fojas
cuatrocientos noventa y cinco a quinientos dieciséis, contra la
Sentencia de Vista de fecha once de marzo de dos mil quince,
que corre de fojas cuatrocientos cuarenta y dos a cuatrocientos
cincuenta y nueve, que confirmó la Sentencia apelada de fecha dos
de diciembre de dos mil catorce, que corre de fojas cuatrocientos
ocho a cuatrocientos veintiuno, que declaró fundada la demanda;
cumple con los requisitos de admisibilidad que contempla el
artículo 35° de la Ley N° 29497, Nueva Ley Procesal del Trabajo.
Segundo: El recurso de casación es un medio impugnatorio
extraordinario, eminentemente formal y procede solo por las
causales taxativamente prescritas en el artículo 34° de la Ley N°
29497, Nueva Ley Procesal del Trabajo, esto es: i) La infracción
normativa y ii) El apartamiento de los precedentes vinculantes
dictados por el Tribunal Constitucional o la Corte Suprema de
Justicia de la República. Tercero: Asimismo, la recurrente no debe
haber consentido previamente la resolución adversa de primera
instancia, cuando esta fuere confirmada por la resolución objeto
del recurso; debe describir con claridad y precisión la infracción
normativa o el apartamiento de los precedentes vinculantes que
denuncia; demostrar la incidencia directa de la infracción sobre la
decisión impugnada; y además señalar si su pedido casatorio es
anulatorio o revocatorio; requisitos de procedencia previstos en los
incisos 1), 2), 3) y 4) del artículo 36° de la Ley N° 29497, Nueva Ley
Procesal del Trabajo. Cuarto: Conforme la demanda, que corre de
fojas ciento noventa y seis a doscientos quince, el actor pretende
que se declare desnaturalizado los contratos de locación de
servicios y contratos administrativos de servicios celebrados con la
demandada y se le reconozca en la condición laboral de trabajador
obrero a plazo indeterminado, consignándose como tal en la
planilla única de remuneraciones y se le expida boletas de pago;
así como el pago de los de beneficios sociales, que comprende
gratificaciones por fiestas patrias y navidad, vacaciones,
indemnización vacacional y asignación escolar. Quinto: Respecto
al requisito de procedencia previsto en el inciso 1) del artículo 36°
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
de la Ley N° 29497, Nueva Ley Procesal del Trabajo, se advierte
que la impugnante no consintió la Sentencia adversa en primera
instancia, pues contra ella interpuso recurso de apelación mediante
escrito de fecha diez de diciembre de dos mil catorce, que corre
en fojas cuatrocientos veintisiete a cuatrocientos treinta y dos.
En cuanto al requisito de procedencia previsto en el inciso 4) del
artículo 36° de la Ley Procesal en mención, la recurrente indica
que su pedido casatorio es revocatorio. Sexto: La recurrente
denuncia como causales de su recurso: i) Interpretación
indebida del artículo 37° de la Ley N° 27972, Ley Orgánica
de Municipalidades. Refiere la recurrente que se ha atribuido
incorrectamente un sentido excluyente cuando dicha disposición
señala que: “Los funcionarios y empleados de las municipalidades
se sujetan al régimen laboral general aplicable a la administración
pública, conforme a ley. Los obreros que prestan sus servicios a las
municipalidades son servidores públicos sujetos al régimen laboral
de la actividad privada, reconociéndoles los derechos y beneficios
inherentes a dicho régimen”; por lo que si bien la Ley Orgánica
de Municipalidades solo tenía previsto dos regímenes, también lo
es que posteriormente mediante Decreto Legislativo N° 1057 se
ha incorporado un nuevo régimen laboral de contratación para los
Gobiernos Locales entre otras entidades públicas, por lo que no se
contrapone a la citada ley orgánica incluir dentro de este régimen
a cualquier trabajador municipal, ya sea funcionario, empleador u
obrero. Al respecto, se aprecia que dicho argumento se encuentra
orientado a cuestionar la decisión de la Sala Superior, toda vez
que al haberse declarado la desnaturalización de los contratos de
locación de servicios celebrados con anterioridad a los Contratos
Administrativos de Servicios (CAS); en consecuencia, la existencia
de un contrato laboral, por todo el período de servicios, por tanto no
podía ser obligado el accionante a suscribir contrato administrativo
de servicios al tener en los hechos una relación laboral distinta y más
beneficiosa (régimen laboral de la actividad privada), aun cuando
el régimen del Decreto Legislativo N° 1057 sea constitucional no le
era aplicable al actor, más aún, que al tener la condición de obrero
se encuentra comprendido en el régimen laboral de la actividad
privada conforme lo dispone el artículo 37° de la Ley N° 27972,
Ley Orgánica de Municipalidades, de modo que lo sostenido por la
recurrente tiene la intención de generar en este Supremo Tribunal
una nueva apreciación de los hechos y los elementos de juicio del
proceso, propósito que no se condice con la naturaleza de este
extraordinario recurso de casación, cuyos fines están circunscritos
a la defensa del derecho objetivo y la unificación de los criterios
por la Corte Suprema; razón por la cual la causal invocada deviene
en improcedente, al no cumplir con los requisitos de procedencia
previstos en los incisos 2) y 3) del artículo 36° de la Ley N° 29497,
Nueva Ley Procesal del Trabajo. ii) Contravención al precedente
vinculante del Tribunal Constitucional recaído en el Expediente
N° 0002-2010-PI/TC. Es de precisar que la sentencia a la cual se
hace alusión, no constituye precedente vinculante emitida por el
Tribunal Constitucional, y teniendo en consideración lo establecido
en el artículo 34° de la Ley N° 29497, Nueva Ley Procesal del
Trabajo, que señala “El recurso de casación se sustenta en la
infracción normativa que incida directamente sobre la decisión
contenida en la resolución impugnada o en el apartamiento de los
precedentes vinculantes dictados por el Tribunal Constitucional o la
Corte Suprema de Justicia de la República ”; razón por la cual dicha
causal deviene en improcedente. Por estas consideraciones, en
aplicación de lo dispuesto en el primer párrafo del artículo 37°
de la Ley N° 29497, Nueva Ley Procesal del Trabajo: Declararon
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto por el
Procurador Publico Municipal de la Municipalidad Provincial del
Callao, mediante escrito de fecha veinticinco de marzo de dos
mil quince, que corren en fojas cuatrocientos noventa y cinco a
quinientos dieciséis; ORDENARON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a ley; en
el proceso seguido por José Miguel Cuevas Zamudio, sobre
Incumplimiento de normas y disposiciones laborales; interviniendo
como ponente, el señor juez supremo Arias Lazarte y notifíquese.
S.S. YRIVARREN FALLAQUE, CHAVES ZAPATER, ARIAS
LAZARTE, DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO
C-1366694-125
CAS. Nº 4977-2015 CALLAO
Indemnización por daños y perjuicios. PROCESO ORDINARIO
NLPT SUMILLA: La prueba que acredita la existencia del daño
para el caso en concreto, lo constituye básicamente el expediente
de amparo donde queda establecido que el demandante fue
despedido arbitrariamente. Lima, veintiuno de enero de dos mil
quince. VISTA; la causa número cuatro mil novecientos setenta y
siete, guion dos mil quince, guion CALLAO, en audiencia pública
de la fecha; y luego de verificada la votación con arreglo a ley, se
emite la siguiente sentencia: MATERIA DEL RECURSO: Se trata
del recurso de casación interpuesto por el demandante, Carlos
Martín Palma Laynes, mediante escrito presentado el treinta de
marzo de dos mil quince, que corre en fojas trescientos sesenta y
nueve a trescientos ochenta y cuatro, contra la Sentencia de Vista
de fecha dieciséis de marzo de dos mil quince, que corre en fojas
trescientos veinticuatro a trescientos treinta y siete, que revocó la
Sentencia emitida en primera instancia de fecha dos de diciembre
de dos mil catorce, en fojas doscientos setenta y dos a doscientos
ochenta y nueve, que declaró fundada en parte la demanda y
75857
reformándola declararon infundada la demanda; en el proceso
ordinario laboral seguido con la demandada, Empresa Nacional
de Puertos S.A., (ENAPU S.A.); sobre indemnización por daños y
perjuicios. CAUSAL DEL RECURSO: Por resolución de fecha seis
de octubre de dos mil quince, que corre en fojas ochenta y uno a
ochenta y cuatro del cuaderno de casación, se declaró procedente
el recurso de casación interpuesto por el demandante, por la causal
de infracción normativa por interpretación errónea del artículo
1332° del Código Civil, correspondiendo a esta Sala Suprema
emitir pronunciamiento de fondo al respecto. CONSIDERANDO:
Primero: Se aprecia del escrito de demanda, que corre en fojas
ochenta y siete a ciento cuatro, que el actor pretende se ordene a
la demandada cumpla con abonarle la suma de doscientos
cuarenta y ocho mil trescientos noventa y tres con 00/100 nuevos
soles (S/. 248, 393.00) como indemnización por daños y perjuicios,
por los conceptos de lucro cesante, daño emergente y daño moral,
más el pago de intereses legales, con costas y costos del proceso.
Segundo: Mediante Sentencia de fecha dos de diciembre de dos
mil catorce, que corre en fojas doscientos setenta y dos a
doscientos ochenta y nueve, declaró fundada en parte la demanda,
ordenando que la entidad demandada pague a favor del
demandante la suma de ciento cincuenta y un mil doscientos
cuarenta y cinco con 81/100 Nuevos Soles (S/ 151, 245.81) por
concepto de lucro cesante y daño moral, más lo intereses legales
con costas y costos del proceso, e infundada en el extremo del
daño emergente. Tercero: El Colegiado Superior revocó la
Sentencia apelada que declaró fundada en parte la demanda y
reformándola declaran infundada, al sostener que: i)el hecho de
que el demandante no haya prestado servicios para la demandada
por el período comprendido entre el seis de diciembre de dos mil
dos al treinta de mayo de dos mil cinco, no implica que dicho
tiempo no pudiera haber laborado para obtener determinadas
ganancias, pues resulta poco probable que en dos años el actor no
haya encontrado manera de generar algún tipo de trabajo que le
genere ingresos, ii) respecto al daño moral, no se ha acreditado
con medios probatorios pertinentes la ansiedad y desesperación
que alega se alega en la demanda, no existiendo por ende nexo
causal entre el cese efectuado y el supuesto daño moral alegado.
Cuarto: Infracción normativa - El artículo 1332 del Código Civil,
establece: “Si el resarcimiento del daño no pudiera ser probado en
su monto preciso, deberá fijarlo el juez con valoración equitativa”.
Quinto: En el caso de autos, se trata de una responsabilidad
contractual por lo que la antijuricidad está en función al
incumplimiento de las obligaciones de una de las partes, tal como
está determinado en el artículo 1321° del Código Civil. Sexto:
Según se infiere de las copias del expediente N°
2003-00120-0-0701-JR-CI-06 seguido entre las mismas partes
sobre proceso de amparo, por sentencia ejecutoriada (fojas ciento
setenta y nueve a ciento ochenta y dos) que tiene autoridad de
cosa juzgada se determinó que al demandante (y otros
trabajadores), se le vulneró su derecho al trabajo cuando la
demandada lo despidió en forma arbitraria de su centro de labor.
En cumplimiento de lo ejecutoriado se dispuso su reposición que
se materializó el uno de junio de dos mil cinco. Sétimo: Sobre la
base de haberse acreditado adecuadamente el despido arbitrario
del que fue objeto el demandante, interpone su demanda de
indemnización por los daños y perjuicios ocasionados por su
despido, reclamando por el lucro cesante y el daño moral
ocasionados a él y a su familia al no haber percibido ingresos por
el tiempo que duró su despido y hasta su reincorporación ordenado
en un proceso de amparo que le fue favorable. Octavo: La
indemnización por daños y perjuicios consiste en la acción que
tiene el acreedor o el perjudicado para exigir del deudor o causante
del daño una cantidad de dinero equivalente a la utilidad o beneficio
que a aquél le hubiese reportado el cumplimento efectivo, íntegro y
oportuno de la obligación o a la reparación del mal causado.
Noveno: La prueba que acredita la existencia del daño para el
caso en concreto, lo constituyen básicamente el expediente de
amparo donde queda establecido que el demandante fue
despedido arbitrariamente. Décimo: El Colegiado Superior
soslayando el hecho probado del despido inconstitucional del que
fue objeto el demandante y que debido a ello dejó de percibir la
remuneración mensual que cubría sus necesidades y la de su
familia, desestima el lucro cesante en base a considerar (sin
expresar cuál es el sustento legal) de que el demandante no ha
expresado las razones por las cuales no ejerció su profesión de
contador en otras entidades o terceras personas, dejando de
merituar – sin fundamento alguno – la prueba aportada por el
demandante sobre el despido sufrido y comprobado judicialmente.
Décimo Primero: conforme lo ha señalado correctamente el Juez
en su Sentencia: a) el despido efectuado en contra del demandante
fue declarado inconstitucional en un proceso de amparo; b) el cese
le ocasionó daño patrimonial, en la modalidad de lucro cesante,
dado que se vio impedido de percibir remuneración y privado de
beneficios que hubiera obtenido de haber continuado laborando
para la demandada. Décimo Segundo: Es de precisar que el pago
de lucro cesante no puede asimilarse a las remuneraciones no
canceladas, por lo que es posible acudir a lo dispuesto en el
artículo 1332° del Código Civil, que refiere que si el resarcimiento
del daño no pudiera ser probado en su monto, el juez deberá fijarlo
con valoración equitativa. Décimo Tercero: Esta valoración
equitativa no constituye una decisión arbitraria si se utiliza

75858 CASACIÓN
parámetros que permitan arribar a una decisión orientada a
restablecer, en lo posible, la situación a lo limites anteriores al daño
para cuyo efecto debe ser confrontando con los hechos sucedidos,
y precisamente el juez de primera instancia ha tomado como una
referencia para establecer el monto indemnizatorio la boleta de
pago que corre en fojas dieciocho, la cual presenta una cantidad
proporcional entre lo que ganaba y lo que dejó de percibir. Décimo
Cuarto: Por otro lado, el daño moral es uno de los múltiples daños
sicosomáticos que pueden lesionar a la persona, al afectar la
esfera sentimental del sujeto en su expresión de dolor, sufrimiento
(por lo tanto para efectos de su cuantificación debe recurrirse a los
artículos 1322° y 1332° del código Civil) que en este caso en
concreto resulta evidente que el demandante ha sufrido la aflicción
psicológica causada por el despido como lo siente cualquier ser
humano que se ve privado sorpresivamente de aquello que lo
permite cubrir sus necesidades básicas y las de su familia. Décimo
Quinto: En consecuencia, esta Sala Suprema considera que debe
resarcirse el daño sufrido y proceda el pago de una indemnización
por daños y perjuicios, producto de la responsabilidad contractual
de la demandada; sin embargo, tomando en consideración lo
dispuesto en el artículo 1332° del Código Civil el quantum señalado
en la Sentencia de primera instancia por concepto de lucro cesante
debe ser modificado fijándose en ochenta mil con 00/100 nuevos
soles (S/ 80,000.00); confirmando la suma establecida en veinte
mil con 00/100 nuevos soles (S/20.000.00) por daño moral. Décimo
Sexto: Al configurarse la infracción normativa denunciada en virtud
a los fundamentos señalados en los considerandos precedentes, la
causal invocada deviene en fundada. Por las consideraciones
expuestas: DECISIÓN: Declararon FUNDADO en parte el recurso
de casación interpuesto por el demandante, Carlos Martín Palma
Laynes, mediante escrito presentado el treinta de marzo de dos mil
quince, que corre en fojas trescientos sesenta y nueve a trescientos
ochenta y cuatro; en consecuencia, CASARON la Sentencia de
Vista de fecha dieciséis de marzo de dos mil quince, que corre en
fojas trescientos veinticuatro trescientos treinta y siete; y actuando
en sede de instancia; CONFIRMARON la Sentencia apelada de
fecha dos de diciembre de dos mil catorce, que corre en fojas
doscientos setenta y dos a doscientos ochenta y nueve, que
declaró fundada en parte la demanda de indemnización por daños
y perjuicios, y ordena el pago de lucro cesante y el daño moral por
la suma de veinte mil con 00/100 Nuevos soles (S/20,000.00), más
intereses legales, con costos y costas; MODIFICARON la suma
ordenada a pagar por lucro cesante fijándose en ochenta mil con
00/100 nuevos soles (S/80,000.00); y, ORDENARON la publicación
de la presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme
a ley; en el proceso ordinario laboral seguido con la demandada,
Empresa Nacional de Puertos S.A., (ENAPU S.A.); sobre
indemnización por daños y perjuicios; interviniendo como ponente,
la señora jueza suprema De La Rosa Bedriñana y los devolvieron.
S.S. ARÉVALO VELA, YRIVARREN FALLAQUE, ARIAS LAZARTE,
DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-126
CAS. Nº 5010-2014 LIMA
Pago de Bonificación por supervisión. PROCESO ORDINARIO.
Lima, cinco de agosto de dos mil quince. VISTO y CONSIDERANDO:
Primero: El recurso de casación interpuesto por el demandante,
Oscar Walter Baca Neglia, mediante escrito presentado el ocho
de noviembre de dos mil trece, que corre en fojas cuatrocientos
cincuenta y seis a cuatrocientos cincuenta y nueve, contra la
Sentencia de Vista contenida en la resolución de fecha dieciséis
de abril de dos mil trece, que corre en fojas cuatrocientos treinta y
seis a cuatrocientos cuarenta y cuatro, que confirmó la Sentencia
apelada de fecha siete de noviembre de dos mil once, que corre
en fojas trescientos setenta y ocho a trescientos ochenta y seis,
que declaró infundada la demanda; cumple con los requisitos de
forma contemplados en el inciso a) del artículo 55° y del artículo
57° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por
el artículo 1° de la Ley Nº 27021. Segundo: El recurso de casación
es un medio impugnatorio extraordinario, eminentemente formal,
y que procede solo por las causales taxativamente prescritas
en el artículo 56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley Nº 27021, las mismas
que son: a) La aplicación indebida de una norma de derecho
material, b) La interpretación errónea de una norma de derecho
material, c) La inaplicación de una norma de derecho material, y
d) La contradicción con otras resoluciones expedidas por la Corte
Suprema de Justicia o las Cortes Superiores, pronunciadas en
casos objetivamente similares, siempre que dicha contradicción
esté referida a una de las causales anteriores. Tercero: Asimismo,
conforme a lo previsto en el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley
Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N°
27021, es requisito que la parte recurrente fundamente con
claridad y precisión las causales descritas en el artículo 56° de la
mencionada ley, y según el caso sustente: a) Qué norma ha sido
indebidamente aplicada y cuál es la que debió aplicarse, b) Cuál es
la correcta interpretación de la norma, c) Cuál es la norma inaplicada
y por qué debió aplicarse y d) Cuál es la similitud existente entre
los pronunciamientos invocados y en qué consiste la contradicción;
debiendo la Sala Casatoria calificar estos requisitos y si los
encuentran conformes, en un solo acto, debe pronunciarse sobre
el fondo del recurso. En caso que no se cumpla con alguno de
estos requisitos, lo declarará improcedente. Cuarto: Se aprecia en
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
la demanda, que corre en fojas sesenta y nueve a setenta y cuatro,
que el accionante solicita que se ordene a la entidad demandada
cumpla con reintegrarle la Bonificación por supervisión que fuera
recortada desde el uno de junio de mil novecientos noventa
y cinco, ello por la suma total de doscientos seis mil veinticinco
con 45/100 nuevos soles (S/.206,025.45), en la cual se encuentra
considerado el reintegro de la compensación por tiempo de
servicios (CTS) y gratificaciones. Quinto: El recurrente denuncia
textualmente como causales: i) interpretación errónea del tercer
párrafo del artículo 41° del Decreto Supremo N° 005-95-TR y ii)
contradicción con pronunciamiento de la Sala Constitucional
y Social Permanente en las Casaciones Nos. 439-2002-LIMA y
1339-2010-BE. Sexto: Sobre la causal denunciada en el acápite
i), sobre interpretación errónea, debemos precisar que se presenta
cuando el juzgador ha elegido de manera correcta la norma que es
aplicable al caso concreto; sin embargo, al momento de aplicarla le
atribuye un sentido distinto al que le corresponde. En ese sentido,
el recurrente no ha cumplido con señalar cuál considera que es la
correcta interpretación de la norma citada, pues solo se limita a
cuestionar los argumentos vertidos por el Colegiado Superior en
la Sentencia de Vista, observándose que busca un nuevo examen
de los medios probatorios, lo cual no constituye objeto de análisis
casatorio; por lo que no ha cumplido con lo establecido en el inciso
b) del artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificada por la Ley N° 27021; deviniendo en improcedente.
Sétimo: Respecto a la causal denunciada en el acápite ii), el
recurrente no ha cumplido con precisar cuales son las similitudes
existentes entre las Sentencias Supremas invocadas y en que
consistirían las contradicciones existentes entre estas y la
Sentencia de autos, conforme lo requiere el inciso d) del artículo
58° de la Ley N° 26636; por tanto, deviene en improcedente. Por
estas consideraciones, en aplicación de lo dispuesto por el artículo
58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por
el artículo 1° de la Ley N° 27021: Declararon IMPROCEDENTE
el recurso de casación por el demandante, Oscar Walter Baca
Neglia, mediante escrito presentado el ocho de noviembre de
dos mil trece, que corre en fojas cuatrocientos cincuenta y seis
a cuatrocientos cincuenta y nueve; ORDENARON la publicación
de la presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano”
conforme a ley; en el proceso ordinario laboral seguido con la
parte demandada, Telefónica del Perú S.A.A., sobre pago de
Bonificación por supervisión; interviniendo como ponente, el señor
juez supremo Malca Guaylupo y los devolvieron. S.S. ARÉVALO
VELA, MONTES MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA
BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-127
CAS. Nº 5015 -2014 LIMA
Pago de beneficios sociales. PROCESO ORDINARIO. Lima,
quince de junio de dos mil quince. VISTOS, con el acompañado,
y CONSIDERANDO: Primero: El recurso de casación interpuesto
por la entidad demandada, Telefónica del Perú S.A.A., mediante
escrito presentado el dieciocho de octubre de dos mil trece, que
corre en fojas setecientos treinta y cuatro a setecientos cuarenta
y uno, contra la Sentencia de Vista de fecha veinte de marzo de
dos mil catorce, que corre en fojas setecientos veinte a setecientos
veintitrés, que confirmó en parte la Sentencia emitida en primera
instancia de dieciocho de octubre de octubre de dos mil once, que
corre en fojas seiscientos cincuenta y uno a seiscientos sesenta y
cuarto, que declaró fundada la demanda; cumple con los requisitos
de forma contemplados en el inciso a) del artículo 55° y del artículo
57° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificados por
el artículo 1° de la Ley Nº 27021. Segundo: El recurso de casación
es un medio impugnatorio extraordinario, eminentemente formal,
y que procede solo por las causales taxativamente prescritas
en el artículo 56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley Nº 27021, las mismas que
son: a) La aplicación indebida de una norma de derecho material, b)
La interpretación errónea de una norma de derecho material, c) La
inaplicación de una norma de derecho material, y d) La contradicción
con otras resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia
o las Cortes Superiores, pronunciadas en casos objetivamente
similares, siempre que dicha contradicción esté referida a una de
las causales anteriores. Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto
en el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la
parte recurrente fundamente con claridad y precisión las causales
descritas en el artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso
sustente: a) Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es
la que debió aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la
norma, c) Cuál es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse
y d) Cuál es la similitud existente entre los pronunciamientos
invocados y en qué consiste la contradicción; debiendo la Sala
Casatoria calificar estos requisitos y si los encuentra conformes, en
un solo acto, debe pronunciarse sobre el fondo del recurso. En el
caso que no se cumpla con alguno de estos requisitos, lo declarará
improcedente. Cuarto: Se aprecia del escrito de demanda, que
corre en fojas trescientos doce a trescientos treinta y tres que el actor
solicita el pago los siguientes beneficios sociales: compensación
por tiempo de servicios, reintegro de sueldo básico, gratificación
extraordinaria, bonificación por cierre de pliego, reintegro de
gratificaciones semestrales, vacaciones no gozadas y reintegro de
utilidades, por la suma de ciento noventa y nueve mil setecientos
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
cuarenta con 09/100 nuevos soles (S/. 199,740.09), más el pago
de intereses financieros y legales, con costas y costos del proceso.
Sexto: La empresa demandada denuncia como causales de su
recurso: i) Inaplicación de una norma de derecho material,
artículo 4° del Decreto Supremo N° 003-97-TR. Sostiene que
en la intermediación laboral entre su empresa y la Cooperativa
Personal Solution el demandante realizó labores en su instalación
de acuerdo a lo establecido en el artículo 3° de la Ley N° 27626;
y que el Colegiado Superior ha emitido una Sentencia en la cual
se ha establecido la desnaturalización de la intermediación laboral
entre la empresa y la Cooperativa Personal Solution, motivando su
decisión en afirmaciones y medios probatorios que no sustentan
fehacientemente la existencia de dicha desnaturalización. ii)
Contravención a las normas que garantizan el derecho al
debido proceso. Señala que la Sentencia emitida por el Colegiado
Superior no tiene la motivación suficiente, puesto que los hechos
en los que se sustenta el fallo resultan insuficientes para acreditar
una supuesta desnaturalización del contrato de intermediación que
la empresa celebró con Personal Solution y mucho menos para
acreditar una relación laboral entre el demandante y la empresa
demandada. Sétimo: En cuanto al ítem i), el recurrente cita
textualmente el considerando octavo de la Sentencia de Vista,
así como también transcribe el artículo invocado, sin sustentar el
porque debió aplicarse la norma denunciada, inclusive señala la
aplicación de otra norma y también su argumentación se encuentra
orientada a que este Supremo Tribunal realice nueva apreciación
de los hechos con la subsecuente revaloración de la prueba
actuada y los elementos de juicio del proceso, pretendiendo que en
sede casatoria se actúe como si se tratara de una tercera instancia,
lo cual no es objeto del recurso de casación, cuyos fines están
circunscritos a la defensa del derecho objetivo y la unificación de
los criterios por la Corte Suprema; por lo que no se cumple con
lo establecido en los incisos b) y c) del artículo 58° de la Ley N°
26636, Ley Procesal del Trabajo; deviniendo en improcedente la
causal invocada. Octavo: Respecto del ítem ii), se aprecia que la
causal invocada no se encuentra prevista como causal casatoria
establecida en el artículo 56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal
del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021;
razón por la que esta causal deviene en improcedente. Por estas
consideraciones, en aplicación de lo dispuesto por el artículo 58° de
la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo
1° de la Ley N° 27021: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de
casación interpuesto por la empresa demandada, Telefónica del
Perú S.A.A., mediante escrito presentado el dieciocho de octubre
de dos mil trece, que corre en fojas setecientos treinta y cuatro a
setecientos cuarenta y uno; y ORDENARON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a
ley; en el proceso ordinario laboral seguido por el demandante, don
Julio Paúl Cusinga Muñoz, sobre pago de beneficios sociales;
interviniendo como ponente, la señora jueza suprema De La Rosa
Bedriñana y los devolvieron. S.S. ARÉVALO VELA, YRIVARREN
FALLAQUE, CHAVES ZAPATER, DE LA ROSA BEDRIÑANA,
MALCA GUAYLUPO C-1366694-128
CAS. N° 5021-2015 LIMA
Reintegro de beneficios sociales. PROCESO ORDINARIO - NLPT.
Lima, seis de enero de dos mil dieciséis. VISTOS, con el
acompañado y CONSIDERANDO: Primero: El recurso de
casación interpuesto por el demandante don Edgar Javier
Córdova Arias, mediante escrito de fecha veintinueve de enero de
dos mil quince, que corre en folios mil trescientos a mil trescientos
diecisiete, contra la Sentencia de Vista de fecha ocho de enero de
dos mil quince, que corre en fojas mil doscientos noventa y cuatro
a mil doscientos noventa y ocho, que confirmó la Sentencia
apelada de fecha veinticinco de abril de dos mil catorce, que corre
en folios doscientos sesenta y nueve a doscientos ochenta y
cuatro, que declaró infundada la demanda; cumple con los
requisitos de admisibilidad que contempla el artículo 35° de la Ley
N° 29497, Nueva Ley Procesal del Trabajo. Segundo: El recurso
de casación es un medio impugnatorio extraordinario,
eminentemente formal que procede solo por las causales
taxativamente prescritas en el artículo 34° de la Ley N° 29497,
Nueva Ley Procesal del Trabajo, es decir: i) La infracción
normativa y ii) El apartamiento de los precedentes judiciales
dictados por el Tribunal Constitucional o la Corte Suprema de
Justicia de la República. Tercero: Asimismo, el recurrente no
debe haber consentido previamente la resolución adversa de
primera instancia, cuando esta fuere confirmada por la resolución
objeto del recurso, debe describir con claridad y precisión la
infracción normativa o el apartamiento de los precedentes
vinculantes que denuncia, demostrar la incidencia directa de la
infracción sobre la decisión impugnada y además señalar si su
pedido casatorio es anulatorio o revocatorio; requisitos de
procedencia previstos en los incisos 1), 2), 3) y 4) del artículo 36°
de la Ley N° 29497, Nueva Ley Procesal del Trabajo. Cuarto:
Respecto al requisito de procedencia previsto en el inciso 1) del
artículo 36° de la Ley N° 29497, Nueva Ley Procesal del Trabajo,
se advierte que el recurrente no consintió la resolución adversa en
primera instancia pues la apeló conforme es de verse de su escrito
de folios mil doscientos sesenta a mil doscientos setenta y seis.
Respecto a su pedido casatorio, se señala el mismo como
revocatorio cumpliéndose con el requisito de procedencia previsto
75859
en el inciso 4) del acotado artículo 36°. Quinto: De la demanda de
folios ciento sesenta y siete a ciento ochenta y nueve, se observa
que el demandante pretende reintegro de pago diminuto de
descanso dominical y su incidencia en el pago de las vacaciones,
gratificaciones y compensacion por tiempo de servicios por el
período comprendido entre el siete de diciembre de mil novecientos
noventa y uno al treinta y uno de diciembre de dos mil doce en la
suma de S/.80,910.89 nuevos soles, más intereses legales, costos
y costas del proceso. Refiere que la demandada no ha cumplido
con realizar el pago del descanso semanal obligatorio (dominical)
de acuerdo a lo previsto en el Decreto Legislativo 713, y su
Reglamento aprobado por el Decreto Supremo N° 012-92-TR, ya
que fue abonado considerando el sueldo básico y no su
remuneración ordinaria del trabajador, obviando conceptos
remunerativos regulares establecidos por Ley y por convenio
colectivo que ha venido percibiendo y que constituyen conceptos
remunerativos y no complementarios o variables. Sexto: El
demandante denuncia como causales de su recurso de casación
infracción normativa por: i) Inaplicación del artículo 4° del
Decreto Legislativo N° 713. ii) Interpretación errónea del
artículo 4° del Reglamento del Decreto Legislativo N° 713,
aprobado por el Decreto Supremo N° 0012-92-TR. iii)
Interpretación errónea del artículo 6° del Texto Único Ordenado
del Decreto Legislativo N° 728, Ley de Productividad y
Competitividad Laboral. iv) Vulneración del Principio de
Progresividad de los Derechos Sociales establecidos en el
Pacto Internacional de Derechos Sociales, Civiles y Políticos.
v) Inaplicación de la Primera Disposición Final de la Ley
Orgánica del Tribunal Constitucional. Sétimo: La causal de
inaplicación de una norma de derecho material, se presenta
cuando el Colegiado Superior omite aplicar una norma a la
situación concreta materia de juzgamiento, esto es, cuando no se
aplica una norma que debió de ser aplicada. El recurrente denuncia
en el ítem i) la inaplicación del artículo 4° del Decreto Legislativo
N° 713, sin embargo, como es de verse del fundamento 9) de la
Sentencia impugnada, el Colegiado Superior si ha aplicado el
dispositivo legal denunciado, de conformidad con el inciso 2) del
artículo 36° de la Ley N° 29497 deviniendo en improcedente la
causal denunciada. Octavo: En relación a las causales
denunciadas en los ítems iv) y v), referidas a la “Vulneración del
Principio de Progresividad de los Derechos Sociales
establecidos en el Pacto Internacional de Derechos Sociales,
Civiles y Políticos e Inaplicación de la Primera Disposición
Final de la Ley Orgánica del Tribunal Constitucional (sic)”; es
de señalar de un lado, que se sostiene la afectación del Pacto
Internacional de Derechos Sociales, Civiles y Políticos, lo que
constituye una imprecisión severa sobre lo que se pretende, en la
medida que el Principio de Progresividad se encuentra regulada en
la Convención Americana de Derechos Humanos y en el Pacto
Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales y no
en el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos; a lo que
se añade que la Ley N° 29497, Nueva Ley Procesal del Trabajo no
contempla entre sus causales la vulneración a principios sino a
normas tanto de carácter material como procesal siendo deber de
las partes, identificarla con claridad y precisión. Respecto a la
inaplicación de la Primera Disposición Final de la Ley Orgánica del
Tribunal Constitucional que precisa: “Los Jueces y Tribunales
interpretan y aplican las leyes y toda norma con rango de Ley y los
reglamentos respectivos según los preceptos y principios
constitucionales, conforme a la interpretación de los mismos que
resulte de las resoluciones dictadas por el Tribunal Constitucional
en todo tipo de proceso, bajo responsabilidad,” incurre en
argumentación genérica incumpliéndose con el requisito de
procedencia previsto en los incisos 2) y 3) del artículo 36° de la Ley
N° 29497, Nueva Ley Procesal del Trabajo, deviniendo en
improcedentes las causales denunciadas. Noveno: Respecto a
las causales previstas en el ítems ii) referida a la interpretación
errónea del artículo 4° del Reglamento del Decreto Legislativo
N° 713, aprobado por el Decreto Supremo N° 0012-92-TR,
refiere el recurrente en relación a la interpretación errónea del
citado artículo 4°, que todas las bonificaciones establecidas en
Convenios Colectivos de Trabajo que corren en autos regulaban la
remuneración del trabajador como ordinaria y si bien su naturaleza
es complementaria en relación al básico, no son imprecisas ni
variables sino de aplicación regular permanente y fija, tal como fue
acordado tácitamente entre las partes manteniéndose en el tiempo
a través de diversas convenciones colectivas, siendo los mismos
bonos y gratificaciones. En ese sentido refiere que se interpreta de
manera errónea el concepto de remuneración complementaria,
considerándose que los conceptos demandados no forman parte
de la remuneración ordinaria, lo cual considera es totalmente
equivocado. Sin embargo, como es de verse de la Sentencia de
Vista, los conceptos pretendidos por el recurrente integren su
remuneración ordinaria, revisten de complementariedad y algunos
han sido imprecisos y no regulares en su otorgamiento, por lo que
el recurrente incurre en argumentación genérica pretendiendo
revalorar lo resuelto por las instancias de mérito que han analizado
que algunos de los conceptos reclamados, no se encuentran
comprendidos dentro de la remuneración ordinaria. Sin embargo,
hay conceptos que si forman parte de la remuneración ordinaria,
computables para el descanso semanal obligatorio que han sido
incluidos por la demandad en la remuneración base para su cálculo

75860 CASACIÓN
conforme a las boletas de pago que corren en autos; en ese sentido
se incumple con el requisito de procedencia previsto en el inciso 3)
del artículo 36° de la Ley N° 29497, Nueva Ley Procesal del
Trabajo, deviniendo en improcedente la causal denunciada.
Décimo: En cuanto a la interpretación errónea del artículo 6° del
Texto Único Ordenado del Decreto Legislativo N° 728, Ley de
Productividad y Competitividad Laboral en el que se establece
lo que debe entenderse por remuneración, manifiesta que si bien la
Sentencia de Vista hace mención a cada bonificación o gratificación,
se hace de manera sucinta sin analizar cómo es que estos
conceptos han sido otorgados en el transcurso del tiempo por más
de dos años, ni ha previsto si cumplen con los presupuestos de
ventaja patrimonial y libre disposición del trabajador, concluyendo
en que los bonos percibidos por el trabajador son montos estables
en el tiempo y dejaron de ser extraordinarios, ocasionales o
complementarios. El argumento de la causal invocada recae en el
hecho de que el Colegiado Superior habría motivado de manera
breve los conceptos reclamados por el accionante, lo que no
resulta cierto pues respecto a los mismos se advierte
fundamentación por la instancia de mérito más allá de no señalar
como es que se incurre en infracción normativa del citado
dispositivo legal. Por estas consideraciones, en aplicación de lo
dispuesto en el primer párrafo del artículo 37° de la Ley N° 29497,
Nueva Ley Procesal del Trabajo: Declararon IMPROCEDENTE el
recurso de casación interpuesto por Edgar Javier Córdova Arias,
mediante escrito de fecha veintinueve de enero de dos mil quince,
mediante escrito de fecha veintinueve de enero de dos mil quince,
que corre en folios mil trescientos a mil trescientos diecisiete;
ORDENARON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial “El Peruano”, conforme a ley; en el proceso ordinario laboral
seguido por Doe Run Perú SRL y Otro, sobre reintegro de
beneficios sociales; interviniendo como ponente, el señor juez
supremo Arias Lazarte y los devolvieron. S.S. ARÉVALO VELA,
YRIVARREN FALLAQUE, ARIAS LAZARTE, DE LA ROSA
BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-129
CAS. N° 5027-2014 LIMA
Pago de beneficios sociales. e indemnización por despido
arbitrario. PROCESO ORDINARIO LABORAL. Lima, quince de
junio de dos mil quince. VISTO y CONSIDERANDO: Primero:
El recurso de casación interpuesto por la institución demandada,
Asociación Educativa Casuarinas, mediante escrito de fecha
veinticinco de noviembre del dos mil quince, que corre en fojas
doscientos setenta y dos a doscientos setenta y siete, contra la
Sentencia de Vista de fecha uno de julio del dos mil trece, que
corre en fojas doscientos sesenta y cuatro a doscientos setenta,
que confirmó la Sentencia apelada de fecha veintiocho de octubre
del dos mil once, que corre en fojas doscientos diecinueve a
doscientos cuarenta y dos, que declaró fundada en parte la
demanda; cumple con los requisitos de forma contemplados en el
inciso a) del artículo 55° y del artículo 57° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la
Ley Nº 27021. Segundo: El recurso de casación es un medio
impugnatorio extraordinario, eminentemente formal, y que procede
solo por las causales taxativamente prescritas en el artículo 56°
de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley Nº 27021, las mismas que son: a) La aplicación
indebida de una norma de derecho material, b) La interpretación
errónea de una norma de derecho material, c) La inaplicación de
una norma de derecho material, y d) La contradicción con otras
resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia o las
Cortes Superiores, pronunciadas en casos objetivamente similares,
siempre que dicha contradicción esté referida a una de las causales
anteriores. Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto en el artículo
58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la parte recurrente
fundamente con claridad y precisión las causales descritas en el
artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso sustente: a)
Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es la que debió
aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la norma, c)
Cuál es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse y d) Cuál
es la similitud existente entre los pronunciamientos invocados y en
qué consiste la contradicción; debiendo la Sala Casatoria calificar
estos requisitos y si los encuentra conformes, en un solo acto,
debe pronunciarse sobre el fondo del recurso. En caso que no se
cumpla con alguno de estos requisitos, lo declarará improcedente.
Cuarto: Mediante escrito de demanda de fecha ocho de marzo de
dos mil diez, que corre en fojas treinta y siete a cincuenta y cuatro,
subsanada en fojas cincuenta y ocho, el accionante pretende se
ordene a la institución recurrente el pago de beneficios sociales
por la suma de ciento setenta y ocho mil cuatrocientos cuarenta y
dos con 00/100 nuevos soles (S/. 178,442.00) por los conceptos
de indemnización por despido arbitrario, compensación por tiempo
de servicios (C.T.S.), vacaciones, gratificaciones, horas extras,
y reintegro de remuneraciones; más el pago de los intereses
legales, y costas y costos. Quinto: Del análisis del recurso de
casación presentado por la entidad demandada, se advierte que
carece de claridad y precisión que se exige del artículo 58° de la
Ley N° 26636, modificado por la Ley N° 27021; pues además de
no cumplirse con identificar cuáles son los dispositivos legales
que se considera afectados por la Sentencia de Vista, la parte
impugnante formula su recurso casatorio como si se tratase de
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
uno de apelación, verificándose que en el fondo pretende es que
este Colegiado Supremo efectúe una nueva apreciación de los
hechos con la subsecuente valoración de la prueba actuada en
el proceso; sin embargo, dicha actividad resulta ajena a los fines
del recurso de casación; razón por la cual el recurso deviene en
improcedente. Por estas consideraciones, en aplicación de lo
dispuesto por el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal
del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021:
Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto
por la institución demandada, Asociación Educativa Casuarinas,
mediante escrito de fecha veinticinco de noviembre del dos mil
quince, que corre en fojas doscientos setenta y dos a doscientos
setenta y siete; y ORDENARON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el
proceso ordinario laboral seguido por Eduardo Daniel Rodríguez
Chávez, sobre pago de beneficios sociales e indemnización por
despido arbitrario; interviniendo como ponente, el señor juez
supremo Malca Guaylupo y los devolvieron. S.S. ARÉVALO
VELA, YRIVARREN FALLAQUE, CHAVES ZAPATER, DE LA
ROSA BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-130
CAS. N° 5037-2015 TACNA
Reconocimiento de derechos laborales. PROCESO ORDINARIO.
Lima, veintidós de mayo de dos mil quince. VISTA, con el acompañado;
la causa número cinco mil treinta y siete, guion dos mil quince, guion
TACNA; en audiencia pública de la fecha; interviniendo como ponente,
el señor juez supremo: Yrivarren Fallaque, con la adhesión de los
señores jueces supremos: Chumpitaz Rivera, Torres Vega y Malca
Guaylupo; y con el Voto en Discordia, del señor juez supremo:
Acevedo Mena, con la adhesión de los señores jueces supremos:
Vinatea Medina y Rueda Fernández, y producida la votación con
arreglo a ley, se ha emitido la siguiente sentencia. MATERIA DEL
RECURSO: Se trata del recurso de casación interpuesto por el
demandante César Daniel Guerra Turín, mediante escrito de fecha
veintidós de agosto de dos mil once, que corre en fojas cuatrocientos
veintitrés a cuatrocientos veintiocho, contra la Sentencia de Vista de
fecha siete de julio de dos mil once, que corre en fojas cuatrocientos
catorce a cuatrocientos diecinueve, que revocó el auto que declara
Infundada la Excepción de Incompetencia, reformándola declara
fundada dicha excepción, en consecuencia Nula la sentencia que
declara fundada en parte la demanda; nulo todo lo actuado a partir de
la Resolución N° 28 se Reponga la causa al estado de emitir nuevo
pronunciamiento sobre la excepción de Convenio Arbitral, debiendo
emitirse pronunciamiento, además, sobre el pedido de nulidad. Se
Dispone la remisión de la presente causa al Juez Especializado en lo
Laboral de la cuidad de Lima; en el proceso seguido contra el Servicio
Nacional de Sanidad Agraria – SENASA TACNA, sobre
reconocimiento de derechos laborales. FUNDAMENTOS DEL
RECURSO: El recurrente invocando los incisos a), b) y c) del artículo
56 de la Ley N° 26636 – Ley Procesal del Trabajo modificada por la
Ley N° 27021, denuncia como agravios: a) Aplicación indebida de
los artículos 24°, 25°, 26° y 171° del Código Procesal Civil. b)
Interpretación errónea del artículo 3° de la Ley N° 26636 – Ley
procesal de Trabajo c) Inaplicación de los artículos I, VII, y IX del
Título Preliminar del Código procesal Civil, del artículo 4° del
Decreto Supremo N° 003-97-TR y del artículo 3° de la Ley General
de Inspección de Trabajo – Ley N° 28806. CONSIDERANDO:
Primero: El recurso de casación reúne los requisitos de forma que
para su admisibilidad contemplan el artículo 57° de la Ley N° 26636 –
Ley procesal del Trabajo modificada por la Ley N° 27021. Segundo:
Independientemente de la causal invocada por el recurrente, en
reiteradas oportunidades ésta Suprema Sala ha establecido que para
que se ejercite adecuadamente la finalidad esencial del recurso de
casación de la correcta aplicación e interpretación de las normas
materiales del Derecho Laboral, Previsional y de Seguridad Social
conforme lo establece el artículo 54° de la Ley Procesal del Trabajo, es
indispensable que las causas sometidas a su jurisdicción respeten
ciertas reglas mínimas y esenciales del debido proceso que le
permitan examinar valida y eficazmente las normas materiales
denunciadas. Tercero: Bajo dicho contexto, ésta Suprema Sala en
casos excepcionales ha admitido la contravención al derecho a un
debido proceso como causal del recurso de casación, en resguardo
de la tutela de los derechos procesales con valor constitucional, como
es el derecho a la motivación de resoluciones judiciales; por lo que,
éste Colegiado Supremo, estima que por encontrarnos frente a la
denuncia de irregularidades que transgreden un principio y derecho de
la función jurisdiccional obligan a esta Sala Suprema a declarar en
forma excepcional procedente el recurso de casación en aplicación
de los dispuesto en el inciso 3) del artículo 139° de la Constitución
Política del Perú, que consagra a nivel constitucional el derecho a la
observancia del debido proceso y la tutela jurisdiccional efectiva.
Cuarto: Conforme lo prevé el artículo 3° de la Ley procesal señala, la
competencia del Juez de Trabajo, por razón de territorio se define en
principio a elección del trabajador, siendo juez competente i) el del
lugar donde se encuentra el centro de trabajo en el que se haya
desarrollado la relación laboral y ii) el domicilio principal del empleador;
Quinto: Conforme se aprecia del contenido de la demanda, el
demandante interpone acción de beneficios sociales en contra del
Servicio Nacional de Sanidad Agraria – SENASA TACNA, señalando
como domicilio de dicha entidad pública en la Avenida Municipal sin
número la Agronomía de la ciudad de Tacna. Sexto: Estando a los
fundamentos de hechos alegados por el demandante en su escrito de
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
demanda, en el entendido de que tanto la relación laboral así como el
domicilio principal de la demandada se establecieron en la ciudad de
Tacna, cabe concluir, que resulta competente para la tramitación de la
presente demanda el juez Laboral de la Ciudad de Tacna; debiendo
revocarse la resolución de vista y proseguir con el tramite del proceso.
Sétimo: De lo expuesto en los considerandos anteriores, se advierte
que la resolución emitida ha vulnerado el Principio de Congruencia
Procesal Incurriendo además en una insuficiente motivación, por lo
que esta resolución se encuentra inmersa en causal insalvable de
nulidad al lesionar evidentemente el contenido esencial de la garantía
constitucional de la debida motivación y con ello del debido proceso
legal, ambos contemplados en los incisos 3) y 5) del artículo 139° de
la Constitución Política del Perú. No obstante, en atención a que la
reclamación versa sobre un derecho laboral, a los principios del
derecho fundamental de tutela judicial efectiva1 del actor, reconocido
en el inciso 3) del artículo 139° de la Constitución Política del Perú, el
derecho fundamental a un debido proceso por infracción del principio
pro actione, por cuanto los jueces de mérito han interpretado las
normas referidas a la competencia por territorio en forma severa
distorsionando el presente proceso, retardándose la administración
efectiva de justicia, desatendiéndose la necesidad de urgente tutelar
del actor; economía y celeridad procesal2 ; y a fin de resolver la
presente incidencia, resulta deber de esta Sala Suprema por extensión
decisiva modificar lo resuelto por el Juez Superior, actuando en sede
de instancia. Por estas consideraciones: FALLO: Declararon
FUNDADO el recurso de casación interpuesto por el demandante
César Daniel Guerra Turín, mediante escrito de fecha veintidós de
agosto de dos mil once, que corre en fojas cuatrocientos veintitrés a
cuatrocientos veintiocho; en consecuencia NULO el auto de vista de
fecha siete de julio de dos mil once, que corre en fojas cuatrocientos
catorce, en el extremo que declara Fundada la Excepción de
Incompetencia, y actuando en sede de instancia; CONFIRMARON
la Resolución número veintisiete, contenida en la Audiencia Única de
fecha cinco de agosto de dos mil nueve, que corre en fojas trescientos
treinta y tres, que declara infundada la excepción de incompetencia;
DISPUSIERON que la Sala Superior continúe el trámite del proceso
según su estado; y , ORDENARON l la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el
proceso seguido contra el Servicio Nacional de Sanidad Agraria –
SENASA TACNA, sobre reconocimientos de derechos laborales. S.S.
CHUMPITAZ RIVERA, YRIVARREN FALLAQUE, TORRES VEGA,
MALCA GUAYLUPO. EL VOTO DEL SEÑOR JUEZ SUPREMO
VICTOR RAUL MALCA GUAYLUPO, ES COMO SIGUE: En el
proceso seguido por César Daniel Guerra Turín con Servicio Nacional
de Sanidad Agraria – SENASA TACNA, sobre reconocimiento de
derechos laborales, por compartir los fundamentos del voto de los
Señores Jueces Supremos Yrivarren Fallaque, Chumpitaz Rivera y
Torres Vega, SE ADHIERE al mismo. S.S. MALCA GUAYLUPO. EL
VOTO EN DISCORDIA DE LOS SEÑORES JUECES SUPREMOS
ACEVEDO MENA, VINATEA MEDINA y RUEDA FERNÁNDEZ, ES
COMO SIGUE: VISTOS, con el acompañado, y CONSIDERANDO:
Primero: El recurso de casación interpuesto por el demandante César
Daniel Guerra Turín, mediante escrito de fecha veintidós de agosto de
dos mil once, que corre en fojas cuatrocientos veintitrés a cuatrocientos
veintiocho, contra la Sentencia de Vista de fecha siete de julio de dos
mil once, que corre en fojas cuatrocientos catorce a cuatrocientos
diecinueve, que revoca el auto que declara infundada la excepción de
incompetencia y reformándola declara fundada dicha excepción; en
consecuencia, nula la sentencia que declara fundada en parte la
demanda; nulo todo lo actuado a partir de la resolución número
veintiocho, se reponga la causa al estado de emitir nuevo
pronunciamiento sobre la excepción de Convenio Arbitral, debiendo
emitirse pronunciamiento, además, sobre el pedido de nulidad. Se
Dispone la remisión de la presente causa al Juez Especializado en lo
Laboral de la ciudad de Lima. Segundo: Si bien es cierto el derecho
al recurso constituye una de las manifestaciones fundamentales del
derecho a la tutela jurisdiccional efectiva proclamado como derecho y
principio de la función jurisdiccional por el inciso 3) del artículo 139° de
la Constitución Política del Perú, que garantiza que a ninguna persona
se le prive de los recursos previstos por el ordenamiento jurídico,
también al ser el derecho al recurso un derecho de configuración legal,
su ejercicio y dispensación están supeditados a la concurrencia de los
presupuestos y requisitos que haya establecido el legislador para
cada sector del ordenamiento procesal. Tercero: En ese sentido, el
literal a) del artículo 55° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por Ley N° 27021, claramente precisa que el recurso de
casación procede únicamente contra Sentencias expedidas en
revisión por la Corte Superior, que resuelvan el conflicto planteado por
las partes. Cuarto: En el caso sometido a conocimiento de este
Colegiado, se advierte que el recurrente cuestiona la Sentencia de
Vista expedida por la Sala Civil Transitoria de la Corte Superior de
Justicia de Tacna, la que sin embargo al tratarse de un auto que
declara fundada la excepción de incompetencia; en consecuencia,
nula la sentencia apelada y nulo todo lo actuado y se reponga la causa
al estado de emitir nuevo pronunciamiento sobre la excepción de
Convenio Arbitral y otro, no cumple con las exigencias de la Ley N°
26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por Ley N° 27021. En
consecuencia, la resolución cuestionada en casación al no ser una
sentencia expedida en revisión por una Sala Superior que resuelva el
conflicto jurídico planteado por las partes conforme lo exigen las
normas procesales antes reseñadas, no es susceptible de ser
revisado en Casación. FALLO: Por estas consideraciones, NUESTRO
75861
VOTO es por que se declare NULO el concesorio de fecha uno de
setiembre de dos mil once, que corre en fojas cuatrocientos
veintinueve, e IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto
por el demandante César Daniel Guerra Turin, mediante escrito de
fecha veintidós de agosto de dos mil once, que corre en fojas
cuatrocientos veintitrés a cuatrocientos veintiocho, contra la Sentencia
de Vista de fecha siete de julio de dos mil once, que corre en fojas
cuatrocientos catorce a cuatrocientos diecinueve; en el proceso
seguido contra la entidad demandada Servicio Nacional de Sanidad
Agraria de Tacna, sobre reconocimiento de derechos laborales. S.S.
ACEVEDO MENA, VINATEA MEDINA, RUEDA FERNÁNDEZ. LA
SECRETARIA DE LA SEGUNDA SALA DE DERECHO
CONSTITUCIONAL Y SOCIAL TRANSITORIA, CERTIFICA: El voto
suscrito por el señor Juez Supremo Acevedo Mena, dejado
oportunamente en relatoría en cumplimiento a lo establecido en el
artículo 149° del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica del Poder
Judicial, el mismo que corre en fojas ciento doce a ciento trece del
presente cuaderno. EL VOTO DE LA SEÑORA JUEZA SUPREMA
RUEDA FERNÁNDEZ; ES COMO SIGUE: Por sus fundamentos, ME
ADHIERO al Voto de las señores jueces supremos Acevedo Mena y
Vinatea Medina, que corre en fojas noventa y tres del cuadernillo de
casación. I. VISTOS: El recurso de casación interpuesto por el
demandante don Cesar Daniel Guerra Turín, de fecha veintidós de
agosto de dos mil once, que corre en fojas cuatrocientos veintitrés a
cuatrocientos veintiocho, contra la resolución de vista de fecha siete
de julio de dos mil once, que corre fojas cuatrocientos catorce a
cuatrocientos diecinueve, expedida por la Sala Civil Transitoria de la
Corte Superior de Justicia de Tacna, que revoca el auto expedido en
Audiencia Única de fecha cinco de agosto de dos mil nueve, que corre
en fojas trescientos treinta y tres a trescientos treinta y siete, que
declaró infundada la excepción de incompetencia, y reformándola, la
declararon fundada; en consecuencia, declara nula la sentencia de
fecha veinte de diciembre de dos mil diez, que corre en fojas
trescientos sesenta y cinco, que declaró fundada en parte la demanda;
nulas las resoluciones N° 20 y N° 28, nulo todo lo actuado a partir de
esta última; dispusieron se reponga la causa al estado de emitir nuevo
pronunciamiento sobre la excepción de convenio arbitral, con lo
demás que contiene, ordenando la remisión del proceso al Juez
Especializado en lo Laboral de la ciudad de Lima; en el proceso
seguido contra la entidad demandada Servicio Nacional de Sanidad
Agraria (SENASA - TACNA) y otro, sobre reconocimiento de derechos
laborales. II. CONSIDERANDO: Primero: El derecho a impugnar
constituye una de las manifestaciones fundamentales de la tutela
jurisdiccional efectiva, proclamada como derecho y principio de la
función jurisdiccional en el inciso 3) del artículo 139° de la Constitución
Política del Perú y, como tal, garantiza que a ninguna persona se le
prive de los recursos previstos por el ordenamiento jurídico, aunque su
ejercicio y dispensación están supeditados a la concurrencia de los
presupuestos y requisitos que haya establecido el legislador para
cada sector del ordenamiento procesal, por lo que tiene la calidad de
derecho prestacional de configuración legal. Segundo: Por su propia
naturaleza, el recurso de casación es un medio impugnativo de
carácter excepcional3, cuya concesión y presupuestos de admisión y
procedencia están vinculados a los “fines” para los cuales se ha
previsto, esto es, la correcta aplicación e interpretación de las normas
materiales del Derecho Laboral, Previsional y de Seguridad Social y la
unificación de la jurisprudencia laboral nacional por la Corte Suprema
de Justicia, de conformidad con la enunciada normar contenida en el
artículo 54° de la Ley N° 26636, Ley Procesal de Trabajo, modificado
por el artículo 1° de la Ley N° 27021. Tercero: En dicho contexto,
sobre la procedencia del recurso, el artículo 55° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal de Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N°
27021, establece en su enunciado normativo que: “Este recurso
procede únicamente en los siguientes supuestos: a) Sentencias
expedidas en revisión por las Salas Laborales o Mixtas de las Cortes
Superiores de Justicia que resuelvan el conflicto jurídico planteado por
las partes; y, b) Si la pretensión es de naturaleza económica y está
expresada en dinero, sólo procederá si dicha cuantía supera las 100
(cien) Unidades de Referencia Procesal determinada conforme lo
establece el artículo 6° de esta Ley, si el recurso es interpuesto por el
demandante y, como lo establece la sentencia recurrida, si lo interpone
el demandado. (…)”. Cuarto: En el presente caso, la resolución de
vista impugnada a través del recurso extraordinario de casación,
corresponde a la categoría procesal de auto, la cual revoca la
resolución emitida en Audiencia Única que declaró infundada la
excepción de incompetencia, y reformándola, declararon fundada la
excepción acotada, anulando la Sentencia de Vista y, ordenando la
remisión de la causa al Juez Especializado en lo Laboral de la ciudad
de Lima; en tal sentido la resolución cuestionada no tiene la calidad de
sentencia que resuelve el conflicto jurídico planteado por las partes; lo
que determina que el recurso incumpla la exigencia de procedencia
especificada en el modificado artículo 55° literal a) de la Ley Procesal
de Trabajo ya citada, razón por la que corresponde declarar la nulidad
de la resolución que concede el recurso, de fecha uno de setiembre de
dos mil once, que corre en fojas cuatrocientos veintinueve, así como la
improcedencia del presente recurso de casación. III. DECISIÓN: Por
estas consideraciones, MI VOTO es por declarar NULO el concesorio
de fecha uno de setiembre de dos mil once, que corre en fojas
cuatrocientos veintinueve, e IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto por el demandante César Daniel Guerra Turin, mediante
escrito de fecha veintidós de agosto de dos mil once, que corre en
fojas cuatrocientos veintitrés a cuatrocientos veintiocho, contra la

75862 CASACIÓN
resolución de vista de fecha siete de julio de dos mil once, que corre
en fojas cuatrocientos catorce a cuatrocientos diecinueve; en el
proceso seguido por Cesar Daniel Guerra Turín contra el Servicio
Nacional de Sanidad Agraria (SENASA - TACNA) y otro, sobre
reconocimiento de derechos laborales; y se devuelva. S.S. RUEDA
FERNÁNDEZ
1
Que “(…) constituye la reafirmación del carácter instrumental del proceso, en
tanto mecanismo de pacificación social. En esa línea dicha efectividad abarca
no solo aquellas garantías formales que suelen reconocer en la conducción del
proceso ( lo que, en teoría, atañe más al derecho al debido proceso) sino que
m primordialmente, se halla referida a la protección eficaz de las concretas
situaciones jurídicas materiales, amenazadas o lesionadas, que son discutidas en
la litis “ ( STC 607-2006-AA/TC)
2
Tiende, pues, a la reducción de actos procesales, prescindiendo de algunos por
inútiles o reiterativos. El obrar conforme a este principio debe afectar el derecho
de defensa ni la realización obligatoria de ciertas actuaciones ( como cuando las
formalidades de un acto son indispensables para su validez). No debe ser objeto de
confusión el principio de concentración con el de economía procesal. En virtud de
aquél se reducen los actos procesales porque éstos son agrupados en un menor
numero de actuaciones; de acuerdo al último principio tales actos se reduce porque
se restringen o eliminan ( JURISPRUDENCIA PROCESAL CIVIL COMENTADA,
Alberto Hinostroza Minguez, Pág. 17.
3
“(…) la apelación implica generalmente un nuevo juicio donde se juzga ex
novo, obviamente sin sobrepasar los límites funcionales que fija el escrito de
agravios. La casación, por el contrario, esta reglada en base a previsiones
esteriotipadas de injusticia (y también de nulidad) limitándose el tribunal ad quem
a controlar la exigencia de motivos legales, independientemente, a veces, de la
justicia del caso, puesto que por regla general, se lleva a cabo un examen de
legalidad, exclusivamente.” Hitters, Juan Carlos (1998) Técnica de los recursos
extraordinarios y de la casación. La Plata, Librería editoria platense. PP 209
C-1366694-131
CAS. Nº 5057-2015 LIMA NORTE
Pago de beneficios sociales. PROCESO ORDINARIO. Lima,
catorce de diciembre de dos mil quince. VISTO y CONSIDERANDO:
Primero: El recurso de casación interpuesto por el demandante,
Luis Roca Núñez, mediante escrito de fecha cuatro de diciembre
de dos mil catorce, que corre en fojas trescientos tres a trescientos
doce, contra la Sentencia de Vista de fecha veintiocho de octubre
de dos mil catorce, que corre en fojas doscientos noventa y dos
a doscientos noventa y ocho, que revocó la Sentencia emitida en
primera instancia de fecha diez de diciembre de dos mil trece, que
corre en fojas doscientos veintisiete a doscientos treinta y ocho,
que declaró fundada la demanda, y reformándola, declararon
infundada; cumple con los requisitos de forma contemplados en
el inciso a) del artículo 55° y del artículo 57° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificados por el artículo 1° de la
Ley Nº 27021. Segundo: El recurso de casación es un medio
impugnatorio extraordinario, eminentemente formal, y procede
solo por las causales taxativamente prescritas en el artículo 56°
de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley Nº 27021, las mismas que son: a) La aplicación
indebida de una norma de derecho material, b) La interpretación
errónea de una norma de derecho material, c) La inaplicación
de una norma de derecho material, y d) La contradicción con
otras resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia
o las Cortes Superiores, pronunciadas en casos objetivamente
similares, siempre que dicha contradicción esté referida a una de
las causales anteriores. Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto
en el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la
parte recurrente fundamente con claridad y precisión las causales
descritas en el artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso
sustente: a) Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es
la que debió aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la
norma, c) Cuál es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse
y d) Cuál es la similitud existente entre los pronunciamientos
invocados y en qué consiste la contradicción; debiendo la Sala
Casatoria calificar estos requisitos y si los encuentra conformes,
en un solo acto, debe pronunciarse sobre el fondo del recurso.
En el caso que no se cumpla con alguno de estos requisitos, lo
declarará improcedente. Cuarto: Se aprecia en el escrito de
demanda, que corre en fojas veintiséis a treinta y uno, subsanado
en fojas cuarenta y uno a cuarenta y cuatro, que el actor pretende
el pago de los siguientes beneficios sociales: compensación por
tiempo de servicios (CTS), vacaciones y gratificaciones, por la
suma de ochenta mil con 04/100 nuevos soles (S/.80.000.04),
más los intereses legales correspondientes. Quinto: El recurso
de casación es eminentemente formal y procede solo por las
causales taxativamente prescritas en el artículo 56° de la Ley N°
26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de
la Ley N° 27021, a efecto de realizar el examen de normas de
naturaleza material; de su revisión, se verifica que el recurrente,
refiere las siguientes causales: i) inaplicación del inciso 3) del
artículo 26° de la Constitución Política del Perú, ii) contradicción
con otras resoluciones emitidas por la Corte Suprema y las
Cortes Superiores, iii) contravención al debido proceso. Sexto:
Sobre la causal invocada en el acápite i), se aprecia que la
norma denunciada tiene contenido constitucional, por lo que no
corresponde que sea invocado en sede casatoria, en razón que
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
las normas genéricas de la Constitución que contienen preceptos
programáticos o principios que requieren de un desarrollo legal, no
pueden invocarse como normas de derecho material, deviniendo
en improcedente. Sétimo: En cuanto a la causal señalada en el
acápite ii), el recurrente no cumple con la exigencia prevista en
el inciso d) del artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del
Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021, pues
no cumple con señalar ni adjuntar cuáles son las resoluciones
contradictorias que refiere, así como fundamentar la similitud entre
los pronunciamientos invocados y en qué consiste la contradicción,
por lo que deviene en improcedente. Octavo: Respecto a la causal
invocada en el acápite iii), conforme lo determinan los artículos
54° y 56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, el presente
modelo de casación laboral se encuentra estrictamente reservado
para el examen de las normas de naturaleza material, a diferencia
del modelo de casación civil, que contempla causales referidas al
debido proceso y a las formas procesales; en ese sentido, al no estar
dispuesto en el artículo 56° de la mencionada Ley Procesal, que
delimita las causales para la interposición del recurso de casación
en el proceso laboral, la afectación a las normas que garantizan el
derecho a un debido proceso y motivación de resoluciones, deviene
en improcedente. Por estas consideraciones, en aplicación de lo
dispuesto por el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal
del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021:
Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto
por el demandante, Luis Roca Núñez, mediante escrito de
fecha cuatro de diciembre de dos mil catorce, que corre en fojas
trescientos tres a trescientos doce; y ORDENARON la publicación
de la presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme
a ley; en el proceso ordinario laboral seguido con la demandada,
Empresa Inversiones y Representaciones Generales de San
Pedro de Carabayllo S.A.C., sobre pago de beneficios sociales;
interviniendo como ponente, el señor juez supremo Yrivarren
Fallaque y los devolvieron. S.S. ARÉVALO VELA, MONTES
MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA BEDRIÑANA,
MALCA GUAYLUPO C-1366694-132
CAS. Nº 5069-2014 LIMA
Pago de beneficios sociales. PROCESO ORDINARIO
LABORAL. Lima, quince de junio de dos mil quince. VISTOS y
CONSIDERANDO: Primero: El recurso de casación interpuesto
por la entidad demandada, Sociedad de Beneficencia de Lima
Metropolitana, mediante escrito de fecha dieciséis de setiembre de
dos mil trece, que corre en fojas cuatrocientos ocho a cuatrocientos
doce, contra la Sentencia de Vista de fecha veintisiete de marzo
de dos mil trece, que corre en fojas trescientos sesenta y ocho
a trescientos setenta y ocho, que revocó la Sentencia apelada
de fecha doce de setiembre de dos mil once, que corre en fojas
doscientos noventa y siete a trescientos cuatro, que declaró
improcedente la demanda y reformándola la declara fundada
en parte; cumple con los requisitos de forma contemplados en el
inciso a) del artículo 55° y del artículo 57° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la
Ley Nº 27021. Segundo: El recurso de casación es un medio
impugnatorio extraordinario, eminentemente formal, y que procede
solo por las causales taxativamente prescritas en el artículo 56°
de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley Nº 27021, las mismas que son: a) La aplicación
indebida de una norma de derecho material, b) La interpretación
errónea de una norma de derecho material, c) La inaplicación
de una norma de derecho material, y d) La contradicción con
otras resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia
o las Cortes Superiores, pronunciadas en casos objetivamente
similares, siempre que dicha contradicción esté referida a una de
las causales anteriores. Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto
en el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la
parte recurrente fundamente con claridad y precisión las causales
descritas en el artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso
sustente: a) Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es
la que debió aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la
norma, c) Cuál es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse
y d) Cuál es la similitud existente entre los pronunciamientos
invocados y en qué consiste la contradicción; debiendo la Sala
Casatoria calificar estos requisitos y si los encuentra conformes,
en un solo acto, debe pronunciarse sobre el fondo del recurso.
En caso que no se cumpla con alguno de estos requisitos, lo
declarará improcedente. Cuarto: Mediante escrito de demanda de
fecha ocho de julio de dos mil nueve, que corre en fojas ciento
ochenta y seis a ciento noventa, el accionante pretende el pago
de la compensación por tiempo de servicios (CTS), vacaciones,
gratificaciones, indemnización vacacional, vacaciones truncas;
todo por un monto de catorce mil setecientos noventa y tres con
86/100 nuevos soles (S/. 14,793.86); más el pago de los intereses
legales, y costas y costos del proceso. Quinto: La entidad
recurrente denuncia como causal la inaplicación del inciso 6) del
artículo 50° del Código Procesal Civil. Sexto: Sobre la causal
denunciada, la impugnante no ha expuesto en forma clara los
fundamentos por los cuales la norma legal que invoca debió ser
aplicada, solamente ha reiterado argumentos que la Sala Superior
ha considerado en la Sentencia de Vista, contraviniendo lo previsto
en el inciso c) del artículo 58° de la Ley N° 26636 modificada por el
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
artículo 1° de la Ley N° 27021, por lo que esta causal denunciada
deviene en improcedente. Por estas consideraciones y en
aplicación de lo dispuesto por el artículo 58° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley
N° 27021: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto por la entidad demandada, Sociedad de Beneficencia
de Lima Metropolitana, mediante escrito de fecha dieciséis de
setiembre de dos mil trece, que corre en fojas cuatrocientos ocho a
cuatrocientos doce; y ORDENARON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el
proceso seguido por don Alcalá Linares Panduro, sobre pago
de beneficios sociales; interviniendo como ponente, el señor juez
supremo Malca Guaylupo y los devolvieron. S.S. ARÉVALO VELA,
YRIVARREN FALLAQUE, CHAVES ZAPATER, DE LA ROSA
BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-133
CAS. N° 5075-2015 VENTANILLA
Nulidad de despido. PROCESO ORDINARIO. Lima, veintiuno de
agosto de dos mil quince. VISTO y CONSIDERANDO: Primero: El
recurso de casación interpuesto por el Procurador Público de la
Municipalidad Distrital de Ventanilla, mediante escrito
presentado el seis de enero de dos mil catorce, que corre en fojas
quinientos treinta y cuatro a quinientos treinta y siete, contra la
Sentencia de Vista de fecha veinticuatro de noviembre de dos mil
catorce, que corre en fojas quinientos diecinueve a quinientos
veintisiete, que confirmó la Sentencia apelada contenida en la
resolución de fecha treinta de mayo de dos mil catorce, que corre
en fojas cuatrocientos treinta y cuatro a cuatrocientos cuarenta y
cuatro, que declaró fundada la demanda; cumple con los requisitos
de forma contemplados en el inciso a) del artículo 55° y del artículo
57° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificados por
el artículo 1° de la Ley N° 27021. Segundo: El recurso de casación
es un medio impugnatorio extraordinario, eminentemente formal y
procede solo por las causales taxativamente prescritas en el
artículo 56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021, las mismas que
son: a) La aplicación indebida de una norma de derecho material,
b) La interpretación errónea de una norma de derecho material, c)
La inaplicación de una norma de derecho material, y d) La
contradicción con otras resoluciones expedidas por la Corte
Suprema de Justicia o las Cortes Superiores, pronunciadas en
casos objetivamente similares, siempre que dicha contradicción
esté referida a una de las causales anteriores. Tercero: Asimismo,
conforme a lo previsto en el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley
Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N°
27021, es requisito que la parte recurrente fundamente con claridad
y precisión las causales descritas en el artículo 56° de la
mencionada ley, y según el caso sustente: a) Qué norma ha sido
indebidamente aplicada y cuál es la que debió aplicarse, b) Cuál es
la correcta interpretación de la norma, c) Cuál es la norma
inaplicada y por qué debió aplicarse, y d) Cuál es la similitud
existente entre los pronunciamientos invocados y en qué consiste
la contradicción; debiendo la Sala Casatoria calificar estos
requisitos y si los encuentra conformes, en un solo acto, debe
pronunciarse sobre el fondo del recurso. En el caso que no se
cumpla con alguno de estos requisitos, lo declarará improcedente.
Cuarto: Se aprecia en la demanda interpuesta el diecisiete de
enero de dos mil once, que corre en fojas sesenta y dos a setenta
y cinco, que don Jesús Berrocal Gómez pretende se declare la
nulidad de su despido y se ordene la reposición en sus labores
habituales como obrero municipal (jardinero) bajo contrato a plazo
indeterminado en el régimen laboral de la actividad privada, así
como el pago de las remuneraciones y beneficios económicos
dejados de percibir, desde la fecha de sus cese hasta su efectiva
reposición. El actor señala haber sido despedido por haber ejercido
su derecho constitucional a la libertad sindical, así como haber
presentado reclamos por incumplimientos de normas laborales y
cese de actos de hostilización. Quinto: El recurrente denuncia
como causales del recurso de casación: a) Inaplicación del
artículo 1° del Decreto Supremo N° 1057. El recurrente señala
que al desconocerse la naturaleza del Contrato Administrativo de
Servicios, se le reconoce beneficios y obligaciones que no le son
aplicables al demandante. Del argumento expresado por el
recurrente, se advierte que en el fondo pretende la revaloración de
las pruebas actuadas a fin de concluir que la contratación del
demandante se encuentra bajo una modalidad contractual distinta
a un contrato laboral; sin tener en consideración que las Sentencias
de mérito, bajo una valoración probatoria de lo actuado en el
proceso, y en aplicación del principio de primacía de la realidad,
han determinado la existencia de una relación laboral, debido a la
presencia de los tres elementos esenciales de un contrato de
trabajo, encubierto bajo contratos de naturaleza civil, y que en
atención a los principios continuidad e irrenunciabilidad de los
derechos laborales, declaran inválidos los contratos administrativos
de servicios, habiéndose desvirtuado plenamente lo sostenido por
la entidad demandada. Además, la norma denunciada cuya
aplicación propone el recurrente al presente caso, resulta
impertinente, pues, para atribuir a los hechos establecidos en el
proceso distintas consecuencias a las que fluyen de la Sentencia
de Vista, tendría que reexaminarse la cuestión fáctica y volver a
valorar la actividad procesal, que desnaturaliza la esencia misma
del recurso de casación, que es la correcta aplicación e
75863
interpretación de normas sustantivas del derecho laboral, conforme
dispone el artículo 54° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del
Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021; en
consecuencia, el recurso de casación no cumple con las exigencias
de fondo establecidas en el artículo 58° de la precitada Ley
Procesal, por lo que deviene en improcedente la referida causal.
b) Inaplicación del segundo párrafo del Artículo VI del Título
Preliminar del Código Procesal Constitucional. El recurrente
refiere que la inaplicación de la norma referida, origina que se
desnaturalice la contratación administrativa de servicios, aún
cuando haya sido declarada la constitucionalidad por la Ley que
regula el contrato administrativo de servicios (Decreto Legislativo
N° 1057). El argumento expresado por el recurrente carece de
sustento fáctico y jurídico, pues, no ha tenido en consideración que
en la Sentencia de Vista se determinado que en los períodos en
que el actor fue contratado bajo contrato de servicios no personales,
realmente existió una relación de naturaleza laboral, bajo el
régimen laboral de la actividad privada, motivo por el cual declaró
inválido el contrato administrativo de servicios suscrito entre las
partes, en observancia de lo prescrito en los principios de
continuidad e irrenunciabilidad de los derechos laborales; en ese
sentido, no se explica cómo es que en esa circunstancia sería
aplicable el artículo VI del Título Preliminar, del Código Procesal
Constitucional, en consecuencia, es evidente que la causal
invocada incumple con el requisito exigido por el inciso c) del
artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021, motivo por el cual
deviene en improcedente. c) Apartamiento del precedente
vinculante dictado por el Tribunal Constitucional recaído en el
Expediente N° 3818-2009-PA/TC. Resulta necesario precisar que
la Sentencia recaída en el expediente N° 3818-2009-PA/TC, no
constituye un precedente vinculante, en observancia de lo prescrito
en el artículo VII del Título Preliminar del Código Procesal
Constitucional. De acuerdo a lo establecido en el artículo 54° de la
Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo
1° de la Ley N° 27021, el recurso de casación tiene como fines
esenciales: a) La correcta aplicación e interpretación de las normas
materiales del Derecho Laboral, Previsional y de Seguridad Social,
y b) La unificación de la jurisprudencia laboral nacional por la Corte
Suprema de Justicia de la República. Así, el inciso d) de la
mencionada norma procesal señala como una de las causales del
recurso de casación, la contradicción con otras resoluciones
expedidas por la Corte Suprema de Justicia o las Cortes Superiores,
pronunciadas en casos objetivamente similares, siempre que dicha
contradicción esté referida a una de las causales anteriores; la cual
debe estar fundamentada con claridad y precisión, de acuerdo al
artículo 58° de la referida norma; y teniendo en cuenta que la
causal invocada por el recurrente no se encuentra descrita en el
artículo 54° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021, la causal deviene
en improcedente. Por estas consideraciones, en aplicación de lo
dispuesto por el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del
Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021:
Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto
por el Procurador Público de la Municipalidad Distrital de
Ventanilla, mediante escrito presentado el seis de enero de dos mil
catorce, que corre en fojas quinientos treinta y cuatro a quinientos
treinta y siete; ORDENARON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el
proceso ordinario laboral seguido por don Jesús Berrocal Gómez,
sobre nulidad de despido; interviniendo como ponente, el señor
juez supremo Montes Minaya y los devolvieron. S.S. ARÉVALO
VELA, MONTES MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA
BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-134
CAS. Nº 5095-2014 LIMA
Indemnización por despido arbitario. PROCESO ORDINARIO. Lima,
veintitrés de junio de dos mil quince. VISTO y CONSIDERANDO:
Primero: El recurso de casación interpuesto por el demandante,
don Víctor Hugo Arispe Qwistgaard, mediante escrito presentado
el dieciocho de diciembre de dos mil trece, que corre en fojas ciento
ochenta y cinco a ciento ochenta y siete, contra la Sentencia de
Vista de diecisiete de octubre de dos mil trece, que corre en fojas
ciento cincuenta y cuatro a ciento cincuenta y siete, que revocó
la Sentencia apelada de fecha diecisiete de octubre de dos mil
doce que declara fundada la demanda y reformándola declararon
infundada; cumple con los requisitos de forma contemplados en
el inciso a) del artículo 55° y del artículo 57° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificados por el artículo 1° de la
Ley Nº 27021. Segundo: El recurso de casación es un medio
impugnatorio extraordinario, eminentemente formal, y que procede
solo por las causales taxativamente prescritas en el artículo 56°
de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley Nº 27021, las mismas que son: a) La aplicación
indebida de una norma de derecho material, b) La interpretación
errónea de una norma de derecho material, c) La inaplicación
de una norma de derecho material, y d) La contradicción con
otras resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia
o las Cortes Superiores, pronunciadas en casos objetivamente
similares, siempre que dicha contradicción esté referida a una de
las causales anteriores. Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto
en el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,

75864 CASACIÓN
modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la
parte recurrente fundamente con claridad y precisión las causales
descritas en el artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso
sustente: a) Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es
la que debió aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la
norma, c) Cuál es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse
y d) Cuál es la similitud existente entre los pronunciamientos
invocados y en qué consiste la contradicción; debiendo la Sala
Casatoria calificar estos requisitos y si los encuentra conformes,
en un solo acto, debe pronunciarse sobre el fondo del recurso.
En el caso que no se cumpla con alguno de estos requisitos, lo
declarará improcedente. Cuarto: Se aprecia de la demanda
interpuesta en fojas catorce a diecisiete, que el actor solicita el
pago de indemnización por despido arbitrario por la suma de treinta
y dos mil cuatrocientos setenta y uno con 94/100 nuevos soles
(S/. 32,471.94), más intereses legales, con costos y costas y del
proceso. Sexto: La entidad recurrente denuncia como causales de
su recurso: i) Apartamiento de los precedentes dictados por el
Tribunal Constitucional o de la Corte Suprema de la República,
recaídos en las Sentencias Nos. 3501-2006-PA/TC, 1124-
2001-AA/TC, 746-2003-AA/TC, 4492-2004-AA/TC, 0078-2006-
PA/TC, 165-2005-AA/TC, y Sentencias emitidas por la Sala
Constitucional y Social de la Corte Suprema, recaídas en las
Casaciones Nos. 1489-2000, 4937-2009, 2634-2009, 1610-2012;
refiere que en ellas se establece que los trabajadores del estado
que tienen la condición de confianza o dirección y son despedidos
sin causa justa o mediante el retiro de confianza, no tienen derecho
a reposición sino a una indemnización, por cuanto el retiro de
confianza equivale a un despido. ii) Apartamiento del precedente
Judicial, refiere que constituye una infracción normativa que incide
directamente sobre la resolución cuestionada, el hecho de apartarse
de las decisiones del Pleno Casatorio. Sétimo: Respecto a las
causales denunciadas en el ítem i), se debe indicar que respecto
a las Casaciones mencionadas solo presenta una, la recaída en
el Expediente N° 1610-2012-Cusco, la misma que declara nula
la Sentencia de Vista, esto es, no contiene un pronunciamiento
de fondo sobre el tema materia de controversia; respecto de las
Sentencias del Tribunal Constitucional mencionadas, estas no
se encuentran previstas como causales casatorias en la Ley N°
26636, Ley Procesal del Trabajo; en consecuencia, no cumple con
lo establecido en el artículo 56° de la citada Ley; deviniendo en
improcedentes. Octavo: En cuanto a la causal denunciada en
el ítem ii), el sustento de la misma es manifiestamente confuso
e incongruente; por lo tanto, no constituye causal prevista en el
artículo 56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, por lo que
esta causal deviene en improcedente. Por estas consideraciones,
en aplicación de lo dispuesto por el artículo 58° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley
N° 27021: Declararon IMPROCEDENTE el recurso interpuesto por
el demandante, don Víctor Hugo Arispe Qwistgaard, mediante
escrito presentado el dieciocho de diciembre de dos mil trece, que
corre en fojas ciento ochenta y cinco a ciento ochenta y siete; y
ORDENARON la publicación de la presente resolución en el
Diario Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el proceso ordinario
laboral seguido por la entidad demandada, Seguro Social de
Salud (EsSalud), sobre indemnización por despido arbitrario;
interviniendo como ponente, la señora jueza suprema De La Rosa
Bedriñana; y los devolvieron. S.S. ARÉVALO VELA, MONTES
MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA BEDRIÑANA,
MALCA GUAYLUPO C-1366694-135
CAS. Nº 5133-2014 CALLAO
Pago de Bonificación Especial. prevista en el Decreto de Urgencia N°
37-94. PROCESO ESPECIAL SUMILLA: Para la validez y eficacia de
las resoluciones judiciales se exige, bajo sanción de nulidad, que en
estas respeten los principios procesales, así como que contengan los
fundamentos de hecho que sustentan la decisión y los respectivos de
derecho con la cita de la norma o normas aplicables en cada punto,
según el mérito de lo actuado y lo invocado por las partes. Lima,
veintitrés de junio de dos mil quince. VISTA, la causa número cinco mil
ciento treinta y tres, guion dos mil catorce, guion CALLAO, en
audiencia pública de la fecha; y luego de verificada la votación con
arreglo a ley, se emite la siguiente sentencia: MATERIA DEL
RECURSO: Se trata del recurso de casación interpuesto por doña
María Josefina Florez Brou de Vich, apoderada de la sucesión de
doña María Josefina Brou Salas viuda de Florez, mediante escrito
presentado el doce de mayo de dos mil catorce, que corre en fojas
cuatrocientos cincuenta y uno a cuatrocientos cincuenta y ocho,
contra la Sentencia de Vista de fecha veinticuatro de marzo de dos mil
catorce, que corre en fojas cuatrocientos treinta y cinco a cuatrocientos
cuarenta y nueve, que revocó la Sentencia emitida en primera
instancia de fecha dos de abril de dos mil trece, en fojas trescientos
treinta y seis a trescientos cuarenta y ocho, que declaró fundada en
parte la demanda y reformándola declararon infundada; en el proceso
contencioso administrativo seguido con la Oficina de Normalización
Previsional (ONP), sucesora procesal de la Empresa Nacional de
Puertos S.A. (ENAPU S.A.), sobre pago de Bonificación Especial
prevista en el Decreto de Urgencia N° 37-94. CAUSALES DEL
RECURSO: Por resolución de fecha veintitrés de julio de dos mil
catorce, que corre en fojas cincuenta y siete a sesenta del cuaderno
de casación, se declaró procedente el recurso interpuesto por la
demandante, por las causales de infracción normativa del inciso 5)
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
del artículo 139° de la Constitución Politica del Perú, artículo I del
Titulo Preliminar e inciso 6) del artículo 50° del Código Procesal
Civil, artículo 12° del Texto Único Ordenado de la Ley Organica
del Poder Judicial, modificado por la Ley N° 28490, artículo 3° y
literal e) del artículo 7° del Decreto de Urgencia N° 37-94,
correspondiendo a esta Sala Suprema emitir pronunciamiento de
fondo al respecto. CONSIDERANDO: Primero: Vía Administrativa
Mediante escrito presentado el veinticuatro de noviembre de dos mil
diez, que corre en fojas veintitrés a veinticinco, la actora solicita en
sede administrativa que la entidad emplazada le otorgue el pago de la
Bonificación Especial prevista en el Decreto de Urgencia N° 37-94,
desde el uno de julio de mil novecientos noventa y cuatro, así como el
abono de devengados e intereses legales, sin que la entidad
emplazada se pronunciara al respecto. Segundo: Vía Judicial Por
escrito de demanda que corre en fojas treinta y cinco a cuarenta y
cuatro, subsanada en fojas cuarenta y siete, la actora pretende se
ordene a la entidad emplazada cumpla con pagarle los devengados
de la Bonificación Especial prevista en el Decreto de Urgencia N° 37-
94, cuyo monto asciende a trescientos ochenta con 00/100 nuevos
soles (S/. 380.00), toda vez que no se ha pagado en su totalidad,
desde el uno de julio de mil novecientos noventa y cuatro, más los
intereses legales. El Juzgado Contencioso Administrativo Transitorio
de Descarga de la Corte Superior de Justicia del Callao, mediante
Sentencia de fecha dos de abril de dos mil trece, que corre en fojas
trescientos treinta y seis a trescientos cuarenta y ocho, declaró
fundada en parte la demanda, al considerar que se encuentra
acreditado que la demandante ha venido percibiendo la Bonificación
Especial prevista en el Decreto de Urgencia N° 37-94, en un monto
menor al establecido en dicha norma, por lo que corresponde el
íntegro de la bonificación, desde el veintisiete de febrero de mil
novecientos noventa y nueve hasta el nueve de noviembre de dos mil
nueve. La Sentencia de Vista de fecha veinticuatro de marzo de dos
mil catorce, emitida por la Sala Laboral Transitoria de la misma Corte
Superior, revocó la Sentencia apelada y reformándola declararon
infundada en todos sus extremos, bajo el argumento que no
corresponde el pago de pensiones devengadas derivadas del
otorgamiento de la Bonificación Especial prevista en el Decreto de
Urgencia N° 37-94, pues, desde marzo de dos mil dos, la actora viene
percibiendo una pensión que supera los topes establecidos en la Ley
N° 28449. Tercero: Corresponde analizar si el Colegiado Superior al
emitir Sentencia, ha incurrido en infracción normativa del inciso 5) del
artículo 139° de la Constitución Politica del Perú, artículo I del Titulo
Preliminar e inciso 6) del artículo 50° del Código Procesal Civil, artículo
12° del Texto Único Ordenado de la Ley Organica del Poder Judicial,
modificado por la Ley N° 28490, artículo 3° y literal e) del artículo 7° del
Decreto de Urgencia N° 37-94. Cuarto: Habiéndose declarado
procedente el recurso de casación por normas procesales así como
por normas materiales, corresponde en primer término efectuar el
análisis sobre la existencia del error procesal, toda vez que de resultar
fundada la denuncia en dicho extremo, dada su incidencia en la
tramitación del proceso y su efecto nulificante, carecería de sentido
emitir pronunciamiento respecto de la infracción normativa material,
referido al derecho controvertido en la presente causa. Quinto: El
inciso 5) del artículo 139° de la constitución Política del Perú,
establece: “Son principios y derechos de la función jurisdiccional, (…)
5. La motivación escrita de las resoluciones judiciales en todas las
instancias, excepto los decretos de mero trámite, con mención
expresa de la ley aplicable y de los fundamentos de hecho en que se
sustentan”. El artículo I del Titulo Preliminar del Código Procesal Civil,
prevé: “Toda persona tiene derecho a la tutela jurisdiccional efectiva
para el ejercicio o defensa de sus derechos o intereses, con sujeción
a un debido proceso”. Asimismo, el inciso 6) del artículo 50° del Código
Procesal Civil, precisa: “Fundamentar los autos y las sentencias, bajo
sanción de nulidad, respetando los principios de jerarquía de las
normas y el de congruencia”. El artículo 12° del Texto Único Ordenado
de la Ley Organica del Poder Judicial, modificado por la Ley N° 28490,
precribe: “Todas las resoluciones, con exclusión de las de mero
trámite, son motivadas, bajo responsabilidad, con expresión de los
fundamentos en que se sustentan. Esta disposición alcanza a los
órganos jurisdiccionales de segunda instancia que absuelven el
grado, en cuyo caso, la reproducción de los fundamentos de la
resolución recurrida, no constituye motivación suficiente". Sexto: En
relación a la motivación de las resoluciones judiciales, el Tribunal
Constitucional ha expresado lo siguiente: “(….) el derecho a la debida
motivación de las resoluciones importa que los jueces, al resolver las
causas, expresen las razones o justificaciones objetivas que los llevan
a tomar una determinada decisión. Esas razones, (...) deben provenir
no sólo del ordenamiento jurídico vigente y aplicable al caso, sino de
los propios hechos debidamente acreditados en el trámite del proceso
(….)”.“(…) la tutela del derecho a la motivación de las resoluciones
judiciales no debe ni puede servir de pretexto para someter a un nuevo
examen las cuestiones de fondo ya decididas por los jueces ordinarios.
En tal sentido, (...) el análisis de si en una determinada resolución
judicial se ha violado o no el derecho a la debida motivación de las
resoluciones judiciales debe realizarse a partir de los propios
fundamentos expuestos en la resolución cuestionada, de modo que
las demás piezas procesales o medios probatorios del proceso en
cuestión sólo pueden ser evaluados para contrastar las razones
expuestas, mas no pueden ser objeto de una nueva evaluación o
análisis. Esto, porque en este tipo de procesos al juez constitucional
no le incumbe el mérito de la causa, sino el análisis externo de la
resolución, a efectos de constatar si ésta es el resultado de un juicio
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
racional y objetivo donde el juez ha puesto en evidencia su
independencia e imparcialidad en la solución de un determinado
conflicto, sin caer ni en arbitrariedad en la interpretación y aplicación
del derecho, ni en subjetividades o inconsistencias en la valoración de
los hechos”1. Sétimo: En la relación al debido proceso, nuestro
Tribunal Constitucional ha expresado lo siguiente: “(…)2. El artículo
139 de la Norma Suprema establece los principios y derechos de la
función jurisdiccional. El inciso 3 garantiza la observancia del debido
proceso y la tutela jurisdiccional. 3. En ese sentido, la exigencia de su
efectivo respeto no solo tiene que ver con la necesidad de garantizar
a todo justiciable determinadas garantías mínimas cuando este
participa en un proceso judicial, sino también con la propia validez de
la configuración del proceso, cualquiera que sea la materia que en su
seno se pueda dirimir, como puede ser la actividad investigatoria
realizada por el órgano jurisdiccional. De esta forma, el debido proceso
no solo es un derecho de connotación procesal que se traduce, como
antes se ha dicho, en el respeto de determinados atributos, sino
también una institución compleja que desborda el ámbito meramente
jurisdiccional (…)”.2 Octavo: En ese sentido, el contenido
constitucionalmente protegido del derecho a la motivación de las
resoluciones está conformado, entre otros aspectos, por el respeto al
principio de congruencia3. La observancia del principio de congruencia
implica que en toda resolución judicial exista: 1) coherencia entre lo
peticionado por las partes y lo finalmente resuelto, sin omitirse,
alterarse o excederse dichas peticiones (congruencia externa), y, 2)
Armonía entre la motivación y la parte resolutiva (congruencia interna).
Noveno: En el caso concreto, la controversia se circunscribe en
determinar si a la demandante le corresponde percibir los devengados
de la Bonificación Especial prevista en el Decreto de Urgencia N° 37-
94, desde el uno de julio de mil novecientos noventa y cuatro, pues
refiere que la entidad demandada no le ha pagado este beneficio en
su totalidad. Décimo: La instancia de mérito, con ausencia de
motivación, concluye que no existe fundamento para el pago de
devengados, pues, la demandante viene percibiendo desde marzo de
dos mil dos, una pensión que supera las dos unidades impositivas
tributarias; sin embargo, no analiza: i) si le corresponde o no a la
demandante el beneficio que reclama, ii) que esta percibió la
bonificación reclamada en montos variables, conforme se aprecia de
las boletas de pago que corren en autos. De otro lado, a fin de resolver
la controversia acorde a derecho, puede solicitar a la emplazada otras
pruebas que estime pertinente para formar cabal convicción acerca de
si a la demandante le corresponde o no el pago de los devengados
que reclama. Décimo Primero: La omisión advertida, afecta la
garantía y principio no solo del debido proceso y la tutela jurisdiccional
efectiva, sino también de motivación de las resoluciones judiciales, en
tanto, que para la validez y eficacia de las resoluciones judiciales se
exige, bajo sanción de nulidad, que en estas respeten los principios
procesales, así como que contengan los fundamentos de hecho que
sustentan la decisión y los respectivos de derecho con la cita de la
norma o normas aplicables en cada punto, según el mérito de lo
actuado y lo invocado por las partes. En consecuencia, la causal
procesal deviene en fundada. Décimo Segundo: Al haberse
declarado fundada la causal de infracción normativa por normas
procesales, carece de objeto el pronunciamiento sobre la casual de
infracción normativa del artículo 3° y literal e) del artículo 7° del Decreto
de Urgencia N° 37-94. Por estas consideraciones, y de conformidad
con el Dictamen Fiscal Supremo: DECISIÓN: Declararon
FUNDADO el recurso de casación interpuesto por la demandante,
María Josefina Brou Salas viuda de Florez, sucedida por María
Josefina Florez Brou de Vich, apoderada de la sucesión de doña
María Josefina Brou Salas viuda de Florez, mediante escrito
presentado el doce de mayo de dos mil catorce, que corre en fojas
cuatrocientos cincuenta y uno a cuatrocientos cincuenta y ocho; en
consecuencia, NULA la Sentencia de Vista de fecha veinticuatro de
marzo de dos mil catorce, que corre en fojas cuatrocientos treinta y
cinco a cuatrocientos cuarenta y nueve, que revocó la Sentencia
emitida en primera instancia de fecha dos de abril de dos mil trece, en
fojas trescientos treinta y seis a trescientos cuarenta y ocho, que
declaró fundada en parte la demanda y reformándola declararon
infundada; ORDENARON que el Colegiado Superior emita nuevo
pronunciamiento con arreglo a los considerandos precedentes; y
DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el proceso contencioso
administrativo seguido con la Oficina de Normalización Previsional
(ONP), sucesora procesal de la Empresa Nacional de Puertos S.A.
(ENAPU S.A.), sobre pago de Bonificación Especial prevista en el
Decreto de Urgencia N° 37-94; interviniendo como ponente, la señora
jueza suprema De La Rosa Bedriñana y los devolvieron. S.S.
ARÉVALO VELA, MONTES MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE, DE
LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO
1
Expediente N° 0078-2008 HC
2
Sentencia Expediente N° 4907-2005-HC/TC de fecha 8/8/2005
3
Expediente N° 8327-2005-AA/TC, sentencia de fecha 8 de mayo de 2006.
C-1366694-136
CAS. Nº 5151-2015 VENTANILLA
Indemnización por daños y perjuicios. PROCESO ORDINARIO.
Lima, catorce de diciembre de dos mil quince. VISTO y
CONSIDERANDO: Primero: El recurso de casación interpuesto
por la entidad demandada, Municipalidad Distrital de Ventanilla,
representada por su Procurador Público, mediante escrito
75865
presentado el veinticinco de marzo de dos mil quince, que corre
en fojas doscientos veintidós a doscientos veinticinco, contra la
Sentencia de Vista de fecha cinco de febrero de dos mil quince,
que corre en fojas doscientos doce a doscientos dieciocho, que
confirmó la Sentencia apelada de fecha veinte de abril de dos
mil catorce, en fojas ciento sesenta y seis a ciento setenta y
dos, que declaró fundada en parte la demanda; cumple con los
requisitos de forma contemplados en el inciso a) del artículo 55°
y del artículo 57° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificados por el artículo 1° de la Ley Nº 27021. Segundo: El
recurso de casación es eminentemente formal, y procede solo por
las causales taxativamente prescritas en el artículo 56° de la Ley
N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1°
de la Ley Nº 27021, las mismas que son: a) La aplicación indebida
de una norma de derecho material, b) La interpretación errónea de
una norma de derecho material, c) La inaplicación de una norma
de derecho material, y d) La contradicción con otras resoluciones
expedidas por la Corte Suprema de Justicia o las Cortes Superiores,
pronunciadas en casos objetivamente similares, siempre que
dicha contradicción esté referida a una de las causales anteriores.
Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto en el artículo 58° de
la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la parte recurrente
fundamente con claridad y precisión las causales descritas en el
artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso sustente: a)
Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es la que debió
aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la norma, c) Cuál
es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse, y d) Cuál es la
similitud existente entre los pronunciamientos invocados y en qué
consiste la contradicción; debiendo la Sala Casatoria calificar estos
requisitos y, si los encuentra conformes, en un solo acto, debe
pronunciarse sobre el fondo del recurso. En el caso que no se
cumpla con alguno de estos requisitos, lo declarará improcedente.
Cuarto: Se aprecia de la demanda interpuesta en fojas cincuenta
y uno a cincuenta y nueve, que el accionante solicita se ordene a
la entidad demandada cumpla con abonarle la suma de cincuenta
mil con 00/100 nuevos soles (S/ 50.000.00) por concepto de
indemnización por daños y perjuicios por haber sido despedido sin
causa justa, más el pago de costas y costos del proceso. Quinto:
La entidad recurrente amparándose en el artículo 386° del Código
Procesal Civil y no en la Ley N° 26636, invoca como causales de su
recurso: i) Inaplicación del artículo 34° del Decreto Supremo N°
003-97-TR, sostiene que “(…) a lo largo del texto de la Sentencia de
Vista no se pronuncia la normatividad, ni se realiza un examen de la
misma a efectos de verificar o no su procedencia”. ii) Inaplicación
del artículo 1331° del Código Civil, señala que el actor no ha
probado el daño ni los perjuicios que le fueron ocasionados. iii)
Inaplicación del artículo 196° del Código Procesal Civil, señala
que la consecuencia de la inaplicación de la mencionada norma
es que se haya declarado fundada la demanda, sin considerar
que el demandante no ha acreditado los hechos que configuran
su pretensión. Sexto: Sobre las causales denunciadas, se advierte
que no se ha cumplido con demostrar la pertinencia de las normas
que invoca a la relación fáctica; toda vez que respecto al ítem
i), no guarda relación con la materia controvertida; en relación al
ítem ii), se limita a cuestionar la actuación del Colegiado Superior,
sin considerar que dicha instancia sí se ha pronunciado sobre la
existencia del daño que se encuentra probado con el Expediente
N° 207-699 sobre acción de amparo que declaró fundada la
demanda y ordenó la reposición del demandante; finalmente, sobre
el ítem iii), los argumentos de sustento están orientados a que este
Supremo Tribunal efectué una nueva apreciación de los hechos
con la subsecuente nueva valoración de la prueba actuada y los
elementos de juicio del proceso, a efectos de determinar que el
demandante no acredita el perjuicio económico, como si esta sede
se tratara de una tercera instancia, propósito que no se condice
con la naturaleza de este extraordinario recurso; por las razones
expuestas, no se ha cumplido con lo establecido en el inciso c)
del artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
deviniendo en improcedentes. Por estas consideraciones, en
aplicación de lo dispuesto por el artículo 58° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley
N° 27021: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto por la entidad demandada, Municipalidad Distrital
de Ventanilla, representada por su Procurador Público, mediante
escrito presentado el veinticinco de marzo de dos mil quince,
que corre en fojas doscientos veintidós a doscientos veinticinco;
y ORDENARON la publicación de la presente resolución en el
Diario Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el proceso ordinario
laboral seguido por el demandante, don José Luís Mamani
Chuquimamani, sobre indemnización por daños y perjuicios;
interviniendo como ponente, la señora jueza suprema De La Rosa
Bedriñana y los devolvieron. S.S. ARÉVALO VELA, MONTES
MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA BEDRIÑANA,
MALCA GUAYLUPO C-1366694-137
CAS. N° 5158-2015 SAN MARTÍN
Pago de beneficios sociales y otro. PROCESO ORDINARIO.
Lima, dieciséis de diciembre de dos mil quince. VISTO y
CONSIDERANDO: Primero: Se trata del recurso de casación
interpuesto por la entidad demandada, Instituto de Educación
Superior Tecnológico Público -Rioja, mediante escrito de fecha

75866 CASACIÓN
once de febrero de dos mil quince, que corre en fojas doscientos
cuatro a doscientos nueve, contra la Sentencia de Vista contenida
en la resolución de fecha catorce de enero de dos mil quince, que
corre en fojas ciento setenta y siete a ciento ochenta y siete, que
confirmó la Sentencia apelada contenida en la resolución de fecha
uno de agosto de dos mil catorce, que corre en fojas ciento treinta
a ciento cuarenta, que declaró fundada en parte la demanda; en
el proceso seguido por Artidoro Rojas Armas, sobre pago de
beneficios sociales y otro. Segundo: El recurso de casación es
un medio impugnatorio extraordinario, eminentemente formal
y que procede solo por las causales taxativamente prescritas
en el artículo 56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021, las mismas
que son: a) La aplicación indebida de una norma de derecho
material, b) La interpretación errónea de una norma de derecho
material, c) La inaplicación de una norma de derecho material, y
d) La contradicción con otras resoluciones expedidas por la Corte
Suprema de Justicia o las Cortes Superiores, pronunciadas en
casos objetivamente similares, siempre que dicha contradicción
esté referida a una de las causales anteriores. Tercero: Asimismo,
conforme a lo previsto en el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley
Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N°
27021, es requisito que la parte recurrente fundamente con
claridad y precisión las causales descritas en el artículo 56° de
la mencionada ley, y según el caso sustente: a) Qué norma ha
sido indebidamente aplicada y cuál es la que debió aplicarse,
b) Cuál es la correcta interpretación de la norma, c) Cuál es la
norma inaplicada y por qué debió aplicarse, y d) Cuál es la similitud
existente entre los pronunciamientos invocados y en qué consiste la
contradicción; debiendo la Sala Casatoria calificar estos requisitos
y si los encuentra conformes, en un solo acto, debe pronunciarse
sobre el fondo del recurso. En el caso que no se cumpla con alguno
de estos requisitos, lo declarará improcedente. Cuarto: Se aprecia
de la demanda, que corre en fojas cincuenta y tres a sesenta y
tres, que el actor solicita el pago de beneficios sociales por la suma
de diecinueve mil cuatrocientos treinta y cuatro con 99/100 soles
(S/.19,434.99) por los siguientes conceptos: Compensación por
Tiempo de Servicios (CTS), gratificaciones, vacaciones, y reintegro
de remuneraciones; asimismo, solicita se expida su certificado de
trabajo y el pago de los intereses legales, con costas y costos del
proceso. Quinto: De lo expuesto en el recurso, se aprecia que la
entidad demandada no cumple con precisar la causal que sustenta
el mismo, requisito previsto en los artículos 56° y 58° de la Ley
N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificados por el artículo
1° de la Ley N° 27021; además sus argumentos se orientan al
tema probatorio, lo cual no es factible revisar en sede casatoria;
razón por la cual lo invocado deviene en improcedente. Por estas
consideraciones, en aplicación de lo dispuesto por el artículo 58°
de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por
el artículo 1° de la Ley N° 27021: Declararon IMPROCEDENTE
el recurso de casación interpuesto por la entidad demandada,
Instituto de Educación Superior Tecnológico Público - Rioja,
mediante escrito de fecha once de febrero de dos mil quince,
que corre en fojas doscientos cuatro a doscientos nueve; y
ORDENARON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el proceso ordinario laboral
seguido por Artidoro Rojas Armas, sobre pago de beneficios
sociales y otro; interviniendo como ponente, el señor juez supremo
Arévalo Vela y los devolvieron. S.S. ARÉVALO VELA, MONTES
MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA BEDRIÑANA,
MALCA GUAYLUPO C-1366694-138
CAS. N° 5172-2015 HUAURA
Desnaturalización de contrato y otro. PROCESO ORDINARIO.
Lima, catorce de diciembre de dos mil quince. VISTO y
CONSIDERANDO: Primero: El recurso de casación interpuesto
por la entidad demandada, Poder Judicial, representada por su
Procurador Público, mediante escrito de fecha dieciocho de marzo
de dos mil quince, que corre en fojas doscientos setenta y siete a
doscientos ochenta y tres, contra la Sentencia de Vista contenida
en la resolución de fecha tres de marzo de dos mil quince, que
corre en fojas doscientos sesenta y tres a doscientos setenta y
cuatro, que confirmó en parte la Sentencia apelada contenida
en la resolución de fecha veinte de junio de dos mil catorce, que
corre en fojas ciento cuarenta y cinco a ciento ochenta y cinco, que
declaró fundada en parte la demanda; la revocó en el extremo que
ordena incluir y registrar en planillas al demandante, reformándola
declaró infundada esta pretensión, revocó el extremo que ordena
pagar la suma de cuarenta mil cuatrocientos cincuenta con 00/100
nuevos soles (S/.40,450.00) reformándola dispone se pague
el monto de treinta y nueve mil quinientos con 00/100 nuevos
soles (S/.39,500.00), revocó el extremo que ordena se deposite
la compensación por tiempo de servicios y reformándola dispone
se le pague la suma de ocho mil quinientos noventa y cuatro con
36/100 nuevos soles (S/.8,594.36), confirmando lo demás que
contiene; cumple con los requisitos de forma contemplados en el
inciso a) del artículo 55° y del artículo 57° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificados por el artículo 1° de la
Ley N° 27021. Segundo: El recurso de casación es un medio
impugnatorio extraordinario, eminentemente formal y que procede
solo por las causales taxativamente prescritas en el artículo 56°
de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
artículo 1° de la Ley N° 27021, las mismas que son: a) La aplicación
indebida de una norma de derecho material, b) La interpretación
errónea de una norma de derecho material, c) La inaplicación
de una norma de derecho material, y d) La contradicción con
otras resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia
o las Cortes Superiores, pronunciadas en casos objetivamente
similares, siempre que dicha contradicción esté referida a una de
las causales anteriores. Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto
en el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito
que la parte recurrente fundamente con claridad y precisión
las causales descritas en el artículo 56° de la mencionada ley,
y según el caso sustente: a) Qué norma ha sido indebidamente
aplicada y cuál es la que debió aplicarse, b) Cuál es la correcta
interpretación de la norma, c) Cuál es la norma inaplicada y por
qué debió aplicarse, y d) Cuál es la similitud existente entre los
pronunciamientos invocados y en qué consiste la contradicción;
debiendo la Sala Casatoria calificar estos requisitos y, si los
encuentra conformes, en un solo acto, debe pronunciarse sobre
el fondo del recurso. En el caso que no se cumpla con alguno de
estos requisitos, lo declarará improcedente. Cuarto: Se aprecia de
la demanda, que corre en fojas sesenta y cinco a ochenta, que el
actor solicita se declare la desnaturalización de los contratos de
trabajo por servicios no personales y los contratos administrativos
de servicios (CAS); en consecuencia, un contrato se le considera
de duración indeterminada, y se le registre en el libro de planillas
de remuneraciones de trabajadores permanentes a partir de su
fecha de ingreso, es decir, uno de julio de dos mil seis; además
solicita se le pague la suma de ciento dos mil cuatrocientos
cuarenta y siete con 24/100 nuevos soles (S/.102,447.24) por
los siguientes conceptos: gratificaciones, vacaciones, asignación
familiar, escolaridad, bonos jurisdiccionales y horas extras desde
el uno de julio de dos mil seis hasta el veintiocho de diciembre
de dos mil doce, más el pago de devengados e intereses legales;
asimismo, solicita se le pague la suma de cuatrocientos veinte con
00/100 nuevos soles (S/.420.00) por los siguientes incrementos
remunerativos: Decreto Supremo N° 045-2003-EF, Decreto
Supremo N° 016-2004-EF, Decreto de Urgencia N° 017-2006 y
Ley N° 29142, más el pago de los devengados e intereses legales;
y que se deposite su compensación por tiempo de servicios en
una entidad bancaria local en una cuenta de ahorros en moneda
nacional desde su fecha de ingreso; más el pago de intereses
legales con costas y costos del proceso. Quinto: La entidad
recurrente denuncia como causal de su recurso: i) aplicación
indebida de una norma de derecho material, ii) interpretación
errónea de una norma de derecho material, e iii) inaplicación
del Decreto Legislativo N° 1057. Sexto: Sobre la causal
denunciada en el ítem i), se advierte que la demandada no cumple
con señalar qué norma ha sido indebidamente aplicada, requisito
previsto en el inciso a) del artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley
Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N°
27021; razón por la que dicha causal deviene en improcedente.
Sétimo: Respecto a la causal denunciada en el ítem ii), cabe
señalar que la entidad impugnante no precisa qué norma ha sido
interpretada erróneamente y cuál es la correcta interpretación de
la misma, requisito previsto en el inciso b) del artículo 58° de la
Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo
1° de la Ley N° 27021; en consecuencia, dicha causal resulta
improcedente. Octavo: En cuanto a la causal prevista en el ítem
iii), cabe señalar que la citada norma jurídica ha sido aplicada y
forma parte del sustento jurídico de la resolución impugnada;
razón por la que esta causal resulta improcedente. Por estas
consideraciones, en aplicación de lo dispuesto por el artículo 58°
de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley N° 27021: Declararon IMPROCEDENTE el
recurso de casación interpuesto por la entidad demandada, Poder
Judicial, representada por su Procurador Público, mediante
escrito de fecha dieciocho de marzo de dos mil quince, que corre
en fojas doscientos setenta y siete a doscientos ochenta y tres; y
ORDENARON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el proceso ordinario laboral
seguido por Christian Tello Pimentel, sobre desnaturalización de
contrato y otro; interviniendo como ponente, el señor juez supremo
Arévalo Vela y los devolvieron. S.S. ARÉVALO VELA, MONTES
MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA BEDRIÑANA,
MALCA GUAYLUPO C-1366694-139
CAS. N° 5201-2015 LIMA
Desnaturalización de contrato. PROCESO ORDINARIO NLPT
Sumilla: El derecho a la debida motivación de las resoluciones
importa que los jueces, al resolver las causas, expresen las
razones o justificaciones objetivas que los llevan a tomar una
determinada decisión, estas razones deben provenir no sólo del
ordenamiento jurídico vigente y aplicable al caso, sino de los
propios hechos debidamente acreditados en el trámite del proceso
a través de la valoración conjunta de los medios probatorios. Lima,
veinte de enero de dos mil dieciséis. VISTA; la causa número
cinco mil doscientos uno, guion dos mil quince, guion LIMA, en
audiencia pública de la fecha; y producida la votación con arreglo a
ley, se emite la siguiente sentencia: MATERIA DEL RECURSO: Se
trata del recurso de casación interpuesto por el Procurador
Público a cargo de los asuntos judiciales del Poder Judicial,
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
mediante escrito presentado con fecha veinte de marzo de dos mil
quince, que corre en fojas trescientos cuarenta y cuatro a
trescientos cuarenta y nueve, contra la Sentencia de Vista de
fecha seis de marzo de de dos mil quince, que corre en fojas
trescientos treinta y uno a trescientos cuarenta y uno, que confirmó
la Sentencia de primera instancia comprendida en la resolución de
fecha diez de julio de dos mil catorce, que corre en fojas doscientos
sesenta y siete a doscientos noventa y uno, que declaró fundada
en parte la demanda; en el proceso seguido por Sen Ovalle
Ochoa, sobre desnaturalizacion de contrato. CAUSAL DEL
RECURSO: Mediante resolución de fecha diez de noviembre de
dos mil quince, que corre en fojas ochenta a ochenta y tres del
cuadernillo de casación, se declaró procedente en forma
excepcional el recurso interpuesto por la parte demandada, por la
causal de infracción normativa de los incisos 3) y 5) del artículo
139° de la Constitución Política del Perú, correspondiendo a
esta Sala Suprema emitir pronunciamiento de fondo al respecto.
CONSIDERANDO: Primero: Pretensión del demandante y
pronunciamientos de las instancias de mérito. a) Antecedentes
del caso: En fojas ciento setenta y ocho a ciento noventa y cinco,
corre la demanda interpuesta por Sen Ovalle Ochoa contra el
Poder Judicial, en la que postuló como pretensión principal el
reconocimiento de una relación laboral a plazo indeterminado bajo
el régimen de la actividad privada; ordenándose el pago de
vacaciones, gratificaciones, compensación por tiempo de servicios,
escolaridad, incrementos remunerativos, bono excepcional,
bonificación prevista en la Ley N° 29351 y bono por función
jurisdiccional; más el pago de intereses legales, con costas y
costos del proceso. b) Sentencia de primera instancia: El juez del
Segundo Juzgado de Trabajo Permanente de la Corte Superior de
Justicia de Lima, a través de la Sentencia expedida el diez de julio
de dos mil catorce, que corre en fojas doscientos sesenta y siete a
doscientos noventa y uno, declaró fundada en parte la demanda,
reconociendo la existencia de un contrato de trabajo de naturaleza
indeterminada desde el uno de junio de dos mil seis en el cargo de
Auxiliar Administrativo, disponiendo en favor del actor el pago de la
suma de ciento treinta y tres mil treinta y siete con 46/100 nuevos
soles (S/.133,037.46) por concepto de reintegro de remuneraciones,
gratificaciones, gratificaciones, vacaciones, escolaridad, bono
jurisdiccional y Decretos Supremos N° 045-2003-EF, 016-2004-EF,
017-2006-EF y ley N° 29142, exponiendo como ratio decidendi de
la Sentencia que: i) De las conformidades de servicios que corren
en autos se evidencia que el actor durante todo su récord laboral
ha laborado bajo dependencia del Coordinador del Área de
Personal y del Jefe de Protección Interna de la Oficia de Seguridad
Integral; servicios que ha prestado en forma personal y bajo
subordinación, por lo que deben ser enmarcadas dentro del ámbito
del contrato de trabajo inmerso en el régimen laboral de la actividad
regulada en el Decreto Legislativo N° 728, Ley de Productividad y
Competitividad Laboral; ii) No existe motivo o razón que
válidamente impida acoger la pretensión de desnaturalización de la
relación contractual del actor, y por ende los derechos laborales
que regulan una relación laboral de naturaleza indefinida que viene
desenvolviéndose sin solución de continuidad desde el uno de
junio de dos mil seis y en el cargo de auxiliar administrativo y, iii) En
atención a lo establecido por las Resoluciones Administrativas
Nros. 055-2001-P-CT-PJ, 191-2006-P/PJ y 305-2011-P/PJ,
corresponde otorgar al actor el bono por función jurisdiccional en el
cargo de Auxiliar Administrativo desde junio de dos mil seis a enero
de dos mil catorce en la suma de cincuenta mil cuatrocientos
cincuenta y cinco con 00/100, nuevos soles (S/.50,455.00). c)
Sentencia de segunda instancia: Por su parte, el Colegiado de la
Cuarta Sala Laboral Permanente de la citada Corte Superior, en
virtud a la apelación planteada por la demandada, confirmó la
Sentencia de primera instancia que declaró fundada en parte la
demanda, mediante la Sentencia de Vista de fecha seis de marzo
de dos mil quince, que corre en fojas trescientos treinta y uno a
trescientos cuarenta y uno, exponiendo como razones de su
decisión: i) En el caso de autos se determina que entre las partes
existió una relación laboral de carácter indeterminado y no una de
carácter civil como señala la demandada, máxime si la propia
recurrente reconoce que el actor ingresó a prestar servicios como
agente de protección bajo contratos de locación de servicios, y ii)
En aplicación de la presunción legal relativa contenida en el artículo
4° del Texto Único Ordenado del Decreto Legislativo N° 728, debe
establecerse que el demandante prestó servicios para la
demandada en el cargo de Resguardo, Custodia y Vigilancia, cargo
sujeto a un contrato de trabajo de naturaleza indeterminada que se
viene desenvolviendo sin solución de continuidad desde el uno de
junio de dos mil seis, por lo que le asiste el derecho que la
demandada le reconozca su condición de trabajador sujeto a un
contrato de naturaleza indeterminada regulado por el régimen
laboral de la actividad privada. Segundo: Delimitación del objeto de
pronunciamiento Conforme a la causal de casación declarada
procedente en el auto calificatorio del recurso, la presente
resolución debe circunscribirse a delimitar si se han infringido los
incisos 3) y 5) del artículo 139° de la Constitución Política del
Perú, relacionados a la observancia del debido proceso y a la
debida motivación de las resoluciones judiciales. De advertirse la
infracción normativa de carácter procesal, corresponderá a esta
Suprema Sala declarar fundado el recurso de casación propuesto
y la nulidad de la resolución recurrida; de conformidad con el
75867
artículo 39° de la Nueva Ley Procesal del Trabajo, Ley N° 294971;
en sentido contrario, de no presentarse la afectación alegada por la
recurrente, el recurso devendrá en infundado. Tercero: Con
respecto a la infracción normativa que está referida a la
vulneración de los incisos 3) y 5) del artículo 139° de la
Constitución Política del Perú, debemos decir que la norma
establece lo siguiente: “Artículo 139.- Son principios y derechos
de la función jurisdiccional: (…) 3. La observancia del debido
proceso y la tutela jurisdiccional. Ninguna persona puede ser
desviada de la jurisdicción predeterminada por la ley, ni sometida a
procedimiento distinto de los previamente establecidos, ni juzgada
por órganos jurisdiccionales de excepción ni por comisiones
especiales creadas al efecto, cualquiera sea su denominación (…)
5. La motivación escrita de las resoluciones judiciales en todas las
instancias, excepto los decretos de mero trámite, con mención
expresa de la ley aplicable y de los fundamentos de hecho en que
se sustentan (…)”. Cuarto: Infracción del derecho al debido
proceso. En cuanto a la infracción normativa del inciso 3) del
artículo 139° de la Constitución Política del Perú, debemos decir
que la doctrina es pacífica en aceptar que entre los distintos
elementos integrantes al derecho del debido proceso, este
necesariamente comprende los siguientes: a) Derecho a un juez
predeterminado por la ley (juez natural); b) Derecho a un juez
independiente e imparcial; c) Derecho a la defensa y patrocinio por
un abogado; d) Derecho a la prueba; e) Derecho a una resolución
debidamente motivada; f) Derecho a la impugnación; g) Derecho a
la instancia plural; h) Derecho a no revivir procesos fenecidos.
Debemos precisar, que en el caso materia de controversia no se ha
cuestionado la razonabilidad ni la proporcionalidad de la decisión
adoptada por los magistrados, por lo que no corresponde emitir
pronunciamiento respecto al debido proceso desde su perspectiva
sustantiva o material. Quinto: Infracción del derecho a la debida
motivación de las resoluciones judiciales. En cuanto a la
infracción normativa del inciso 5) del artículo 139° de la Constitución
Política del Perú, debemos decir que el Tribunal Constitucional en
su Sentencia de fecha trece de octubre de dos mil ocho, al resolver
el Expediente N° 00728-2008-HC, respecto de la debida
motivación de las resoluciones judiciales, en su sexto fundamento
ha expresado lo siguiente: “(…) Ya en sentencia anterior, este
Tribunal Constitucional (Exp. N.º 1480-2006-AA/TC. FJ 2) ha tenido
la oportunidad de precisar que “el derecho a la debida motivación
de las resoluciones importa que los jueces, al resolver las causas,
expresen las razones o justificaciones objetivas que los llevan a
tomar una determinada decisión. Esas razones, (...) deben provenir
no sólo del ordenamiento jurídico vigente y aplicable al caso, sino
de los propios hechos debidamente acreditados en el trámite del
proceso. Asimismo, el sétimo fundamento de la referida Sentencia
ha señalado que el contenido constitucionalmente garantizado del
derecho a la debida motivación de las resoluciones judiciales
queda delimitado entre otros por los supuestos siguientes: a)
Inexistencia de motivación o motivación aparente, b) falta de
motivación interna del razonamiento, c) deficiencias en la
motivación externa: justificación de las premisas, d) motivación
insuficiente, e) motivación sustancialmente incongruente y f)
motivaciones cualificadas. En ese sentido, habrá motivación de las
resoluciones judiciales siempre que exista fundamentación jurídica,
congruencia entre lo pedido y lo resuelto, y por si misma la
resolución judicial exprese una suficiente justificación de la decisión
adoptada, aún si esta es breve o concisa. Sexto: Expuestas las
premisas precedentes, relativas a la infracción normativa
denunciada y al planteamiento del problema jurídico delimitado por
esta Suprema Sala, se advierte que los órganos jurisdiccionales de
mérito han determinado en aplicación de la presunción legal
relativa contenida en el artículo 4° del Texto Único Ordenado del
Decreto Legislativo N° 728, que el demandante al haber prestado
servicios para la demandada en el cargo de Resguardo, Custodia y
Vigilancia sin solución de continuidad desde el uno de junio de dos
mil seis, bajo una prestación personal y subordinada se encuentra
sujeto a un contrato de trabajo de naturaleza indeterminada,
regulado por el régimen laboral de la actividad privada; concluyendo
además, que corresponde al actor por concepto de bonificación por
función jurisdiccional la suma de cincuenta mil cuatrocientos
cincuenta y cinco con 00/100, nuevos soles (S/.50,455.00), al
haber ejercido el cargo de Auxiliar Administrativo desde junio de
dos mil seis a enero de dos mil catorce. En dicho contexto, se
verifica que tanto la sentencia de vista, así como la sentencia
apelada adolecen de vicios en su sustentación (inexistencia de
motivación), toda vez que han procedido a reconocer a favor del
demandante el pago de la bonificación por función jurisdiccional,
sin haber analizado si las resoluciones administrativas que regulan
el otorgamiento de este beneficio al personal administrativo y
jurisdiccional de la demandada le alcanza al actor, teniendo en
consideración que la labor desempeñada por este al inicio de su
relación laboral fue la de personal de Resguardo, Custodia y
Vigilancia, habiendo obtenido el cargo de Apoyo Administrativo en
la Corte Suprema recién en el año dos mil trece, conforme lo
reconoce el propio demandante en su escrito de demanda, en fojas
ciento setenta y nueve. Asimismo, se hace necesario que se
verifique si en la sentencia apelada se ha efectuado correctamente
la sumatoria de los beneficios laborales que han sido amparados
por el juez de primera instancia y ordenados su pago en la parte
resolutiva. Sétimo: Por ende, del parágrafo precedente, se puede

75868 CASACIÓN
concluir que la sentencia de vista vulnera el derecho al debido
proceso y a la motivación, al no haber emitido análisis alguno sobre
lo señalado precedentemente, deviniendo por ello en fundada la
causal bajo análisis, es decir, por afectación de los incisos 3) y 5)
del artículo 139° de la Constitución Política del Perú, incurriendo el
Colegiado Superior y el A quo, en una afectación flagrante al
derecho al debido proceso y la exigencia de motivación de las
resoluciones judiciales; razones por las cuales, corresponde anular
la sentencia apelada ordenando la emisión de un nuevo
pronunciamiento por parte del juez de primera instancia, de
conformidad con las directivas emitidas en la presente resolución.
FALLO: Por estas consideraciones declararon FUNDADO el
recurso de casación interpuesto el Procurador Público a cargo
de los asuntos judiciales del Poder Judicial, mediante escrito
presentado con fecha veinte de marzo de dos mil quince, que corre
en fojas trescientos cuarenta y cuatro a trescientos cuarenta y
nueve; en consecuencia, NULA la Sentencia de Vista de fecha seis
de marzo de dos mil quince, que corre en fojas trescientos treinta y
uno a trescientos cuarenta y uno e INSUBSISTENTE la Sentencia
de primera instancia comprendida en la resolución de fecha diez de
julio de dos mil catorce, que corre en fojas doscientos sesenta y
siete a doscientos noventa y uno, que declaró fundada en parte la
demanda; ORDENARON que el juez de primera instancia expida
nuevo pronunciamiento, teniendo en cuenta las directivas
señaladas en la presente ejecutoria; en el proceso seguido por Sen
Ovalle Ochoa sobre desnaturalización de contrato; DISPUSIERON
la publicación del texto de la presente resolución en el Diario Oficial
“El Peruano” conforme al artículo 41° de la Ley N° 29497, Nueva
Ley Procesal del Trabajo; interviniendo como ponente el juez
supremo Arévalo Vela; y los devolvieron. SS. ARÉVALO VELA,
YRIVARREN FALLAQUE, ARIAS LAZARTE, DE LA ROSA
BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO
1
Ley N° 29497 – Nueva Ley Procesal del Trabajo
Artículo 39.- Consecuencias del recurso de casación declarado fundado
Si el recurso de casación es declarado fundado, la Sala Suprema casa la
resolución recurrida y resuelve el conflicto sin devolver el proceso a la instancia
inferior. El pronunciamiento se limita al ámbito del derecho conculcado y no abarca,
si los hubiere, los aspectos de cuantía económica, los cuales deben ser liquidados
por el juzgado de origen. En caso de que la infracción normativa estuviera referida
a algún elemento de la tutela jurisdiccional o el debido proceso, la Sala Suprema
dispone la nulidad de la misma y, en ese caso, ordena que la sala laboral emita un
nuevo fallo, de acuerdo a los criterios previstos en la resolución casatoria; o declara
nulo todo lo actuado hasta la etapa en que la infracción se cometió.
C-1366694-140
CAS. Nº 5250-2015 LIMA
Indemnización por despido arbitrario. PROCESO ORDINARIO.
Lima, veintitrés de setiembre de dos mil quince. VISTO y
CONSIDERANDO: Interviniendo como ponente, el señor juez
supremo Yrivarren Fallaque, con la adhesión de los señores
jueces supremos: Montes Minaya, De La Rosa Bedriñana y
Malca Guaylupo; y con el voto en minoría del señor juez supremo:
Arévalo Vela, y producida la votación con arreglo a ley, se ha
emitido la siguiente sentencia: Primero: El recurso de casación
interpuesto por la empresa demandada Tecnología de Alimentos
S.A., mediante escrito de fecha diecinueve de diciembre de dos mil
catorce, que corre en fojas trescientos setenta y seis a trescientos
noventa y siete, contra la Sentencia de Vista de fecha seis de
noviembre de dos mil catorce, que corre en fojas trescientos
sesenta y siete a trescientos setenta y dos, que confirmó la
Sentencia emitida en primera instancia, de fecha ocho de
noviembre de dos mil trece, que corre en fojas trescientos
veintinueve a trescientos cuarenta y siete, que declaró fundada en
parte la demanda; cumple con los requisitos de forma contemplados
en el inciso a) del artículo 55° y del artículo 57° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificados por el artículo 1° de la Ley Nº
27021. Segundo: El recurso de casación es un medio impugnatorio
extraordinario, eminentemente formal, y procede solo por las
causales taxativamente prescritas en el artículo 56° de la Ley N°
26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la
Ley Nº 27021, las mismas que son: a) La aplicación indebida de
una norma de derecho material, b) La interpretación errónea de
una norma de derecho material, c) La inaplicación de una norma de
derecho material, y d) La contradicción con otras resoluciones
expedidas por la Corte Suprema de Justicia o las Cortes Superiores,
pronunciadas en casos objetivamente similares, siempre que dicha
contradicción esté referida a una de las causales anteriores.
Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto en el artículo 58° de la
Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo
1° de la Ley N° 27021, es requisito que la parte recurrente
fundamente con claridad y precisión las causales descritas en el
artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso sustente: a) Qué
norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es la que debió
aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la norma, c) Cuál
es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse y d) Cuál es la
similitud existente entre los pronunciamientos invocados y en qué
consiste la contradicción; debiendo la Sala Casatoria calificar estos
requisitos y si los encuentra conformes, en un solo acto, debe
pronunciarse sobre el fondo del recurso. En el caso que no se
cumpla con alguno de estos requisitos, lo declarará improcedente.
Cuarto: Se aprecia de la demanda que corre en fojas veintidós a
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
treinta y uno, que el accionante señala como pretensión principal,
se deje sin efecto el despido fraudulento, y en consecuencia, se
ordene su reposición; y como pretensión subordinada, la
indemnización por despido arbitrario en la suma de ochenta y
nueve mil seiscientos veintinueve con 17/100 nuevos soles
(S/.89.629.17). Quinto: La empresa recurrente denuncia las
siguientes causales de casación: i) inaplicación del inciso a) del
artículo 25° del Texto Único Ordenado del Decreto Legislativo N°
728, aprobado por el Decreto Supremo N° 003-97-TR, ii) aplicación
indebida del inciso 5) del artículo 42° del Reglamento Interno de
Trabajo, iii) contravención a las normas que garantizan el debido
proceso e infracción a las garantías constitucionales, conforme a lo
previsto en los incisos 3) y 5) del artículo 139° de la Constitución
Política del Perú. Sexto: Sobre la causal denunciada en el acápite
i), se debe de entender que la inaplicación de una norma de
derecho material, se configura cuando se deja de aplicar un
precepto que contiene la hipótesis que describe el presupuesto
fáctico establecido en el proceso, lo que implica un desconocimiento
de la ley aplicable al caso; asimismo, cuando se denuncia la
mencionada causal, no basta invocar la norma o normas
inaplicadas, sino, se debe demostrar la pertinencia del precepto a
la relación fáctica establecida en las Sentencias de mérito y cómo
su aplicación modificaría el resultado del juzgamiento; en el caso
de autos la recurrente señala que, de acuerdo a las condiciones y
funciones que desempeñaba el demandante, la omisión del llenado
de la bitácora, suponía el quebrantamiento a la buena fe laboral,
pues dicha omisión trajo como consecuencia que fuera afectada en
su patrimonio por la pérdida de un cilindro de aceite; de acuerdo a
lo mencionado, se advierte que la impugnante no cumple con las
exigencias descritas en el inciso c) del artículo 58° de la Ley N°
26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la
Ley N° 27021, pues sus argumentos se encuentran referidos a
aspectos fácticos y de valoración de los medios probatorios que se
adjuntan en autos, habiendo sido analizados por las instancias de
mérito previamente, siendo así, no puede pretender hacer un
nuevo examen del proceso en sede casatoria, deviniendo en
improcedente. Sétimo: En cuanto a la causal señalada en el
acápite ii), debe considerarse que los artículos 54° y 56° de la Ley
N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, establecen que el presente
modelo de casación laboral se encuentra estrictamente reservado
para el examen de las normas dentro del ordenamiento jurídico
laboral de aplicación general, sin embargo, el recurrente invoca
una norma de su reglamento interno de trabajo, cuando se debe
tener presente que estas son de carácter particular y de aplicación
específica para sus trabajadores, por lo que no cumple con las
exigencias de los artículos mencionados previamente, en
consecuencia deviene en improcedente. Octavo: Respecto a la
causal denunciada en el acápite iii), conforme lo determinan los
artículos 54° y 56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
establecen que el presente modelo de casación laboral se
encuentra estrictamente reservado para el examen de las normas
de naturaleza material, a diferencia del modelo de casación civil,
que contempla causales referidas al debido proceso y a las formas
procesales; en ese sentido, al no estar dispuesto en el mencionado
artículo 56°, que delimita las causales para la interposición del
recurso de casación en el proceso laboral, la causal de
contravención a las normas del debido proceso, corresponde
declararla improcedente. Por estas consideraciones, en aplicación
de lo dispuesto por el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal
del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021:
Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto
por la empresa demandada Tecnología de Alimentos S.A.,
mediante escrito de fecha diecinueve de diciembre de dos mil
catorce, que corre en fojas trescientos setenta y seis a trescientos
noventa y siete; ORDENARON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el
proceso ordinario laboral seguido por el demandante Carlos
Guillermo Távara Martínez, sobre indemnización por despido
arbitrario; interviniendo como ponente, el señor juez supremo
Yrivarren Fallaque y los devolvieron. S.S. MONTES MINAYA,
YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA
GUAYLUPO. EL VOTO EN MINORÍA DEL SEÑOR JUEZ
SUPREMO ARÉVALO VELA ES COMO SIGUE: VISTO y
CONSIDERANDO: Primero: El recurso de casación interpuesto
por la empresa demandada Tecnología de Alimentos S.A.,
mediante escrito de fecha diecinueve de diciembre de dos mil
catorce, que corre en fojas trescientos setenta y seis a trescientos
noventa y siete, contra la Sentencia de Vista de fecha seis de
noviembre de dos mil catorce, que corre en fojas trescientos
sesenta y siete a trescientos setenta y dos, que confirmó la
Sentencia emitida en primera instancia, de fecha ocho de
noviembre de dos mil trece, que corre en fojas trescientos
veintinueve a trescientos cuarenta y siete, que declaró fundada en
parte la demanda; cumple con los requisitos de forma contemplados
en el inciso a) del artículo 55° y del artículo 57° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificados por el artículo 1° de la Ley Nº
27021. Segundo: El recurso de casación es un medio impugnatorio
extraordinario, eminentemente formal, y procede solo por las
causales taxativamente prescritas en el artículo 56° de la Ley N°
26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la
Ley Nº 27021, las mismas que son: a) La aplicación indebida de
una norma de derecho material, b) La interpretación errónea de
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
una norma de derecho material, c) La inaplicación de una norma de
derecho material, y d) La contradicción con otras resoluciones
expedidas por la Corte Suprema de Justicia o las Cortes Superiores,
pronunciadas en casos objetivamente similares, siempre que dicha
contradicción esté referida a una de las causales anteriores.
Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto en el artículo 58° de la
Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo
1° de la Ley N° 27021, es requisito que la parte recurrente
fundamente con claridad y precisión las causales descritas en el
artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso sustente: a) Qué
norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es la que debió
aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la norma, c) Cuál
es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse y d) Cuál es la
similitud existente entre los pronunciamientos invocados y en qué
consiste la contradicción; debiendo la Sala Casatoria calificar estos
requisitos y si los encuentra conformes, en un solo acto, debe
pronunciarse sobre el fondo del recurso. En el caso que no se
cumpla con alguno de estos requisitos, lo declarará improcedente.
Cuarto: Se aprecia de la demanda que corre en fojas veintidós a
treinta y uno, que el accionante señala como pretensión principal,
se deje sin efecto el despido fraudulento del que fue objeto; en
consecuencia, se ordene su reposición; asimismo, como pretensión
subordinada, solicita indemnización por despido arbitrario por la
suma de ochenta y nueve mil seiscientos veintinueve con 17/100
nuevos soles (S/.89.629.17). Quinto: La empresa recurrente
denuncia las siguientes causales de casación: a) inaplicación del
inciso a) del artículo 25° del Texto Único Ordenado del Decreto
Legislativo N° 728, Ley de Productividad y Competividad Laboral,
aprobado por Decreto Supremo N° 003-97-TR; b) aplicación
indebida del inciso 5) del artículo 42° del Reglamento Interno de
Trabajo, c) contravención de las normas que garantizan el debido
proceso. Sexto: Sobre la causal señalada en al acápite a) sobre
inaplicación del inciso a) del artículo 25° del Texto Único
Ordenado del Decreto Legislativo N° 728, Ley de Productividad
y Competitividad Laboral, aprobado por el Decreto Supremo
N° 003-97-TR, esta norma relativa al deber de disciplina del
trabajador, no ha sido si quiera mencionada en la Sentencia de
Vista, a pesar de su relevancia en el tema, motivo por el cual su
análisis resulta procedente. Sétimo: En cuanto a la causal
denunciada en el acápite b), sobre aplicación indebida del
inciso 5) del artículo 42° del Reglamento Interno de Trabajo,
cabe precisar que al ser el referido reglamento un instrumento
normativo que no tiene la naturaleza de norma jurídica estatal, no
es posible analizar su contenido en sede casatoria, motivo por el
cual la causal invocada deviene en improcedente. Octavo:
Respecto a la causal invocada en el acápite c), sobre la
contravención a las normas que garantizan el debido proceso,
dicha causal no está contemplada en el artículo 56° de la Ley N°
26636, Ley Procesal de Trabajo, aplicable al caso por razón de
temporalidad, por lo que deviene en improcedente. Noveno:
Respecto al análisis de fondo de la causal que se declaró
procedente, debemos decir que el inciso a) del artículo 25 del Texto
Único Ordenado del Decreto Legislativo N° 728, Ley de
Productividad y Competitividad Laboral, aprobado por Decreto
Supremo N° 003-97-TR, establece lo siguiente: “El incumplimiento
de las obligaciones de trabajo que supone el quebrantamiento de la
buena fe laboral, la reiterada resistencia a las ordenes relaciones
con las labores, la reiterada paralización intempestiva de labores y
la inobservancia del Reglamento Interno de Trabajo o del
Reglamento de Seguridad e Higiene Industrial, aprobados o
expedidos, según corresponda, por la autoridad competente que
revistan gravedad. La reiterada paralización intempestiva de
labores debe ser verificada fehacientemente con el concurso de la
Autoridad Administrativa de Trabajo, o en su defecto, de la Policía
o Fiscalía, si fuere el caso, quienes están obligadas, bajo
responsabilidad, a prestar el apoyo necesario para la constatación
de estos hechos, debiendo individualizarse en el acta respectiva a
los trabajadores que incurran en esta falta”. Décimo: La norma
antes citada debió ser aplicada al presente caso porque al
demandante se le imputó para su despido, la comisión de faltas
previstas en los incisos a), c) y d) del artículo 25° de la norma legal
señalada. Décimo Primero: No obstante, que el inciso a) del
artículo 25° del Texto Único Ordenado, Decreto Legislativo N° 728,
Ley de Productividad y Competitividad Laboral, aprobado por
Decreto Supremo N° 003-97-TR, resulta ser la norma aplicable,
ello no significa que la empleadora haya demostrado en juicio que
despidió justificadamente a don Carlos Guillermo Távara Martínez,
pues no ha cumplido con su carga probatoria respecto a la supuesta
falta grave cometida por el actor, por lo que la causal casatoria
deviene en infundada. Mi VOTO es porque SE DECLARE
INFUNDADO el recurso de casación interpuesto por la demandada
Tecnología de Alimentos S.A., mediante escrito de fecha
diecinueve de diciembre de dos mil catorce, que corre en fojas
trescientos setenta y seis a trescientos noventa y siete, sobre
despido fraudulento. S.S. ARÉVALO VELA C-1366694-141
CAS. N° 5250-2014 LIMA
Reposición por despido fraudulento. PROCESO ORDINARIO
NLPT. SUMILLA: Corresponde el pago de remuneraciones dejadas
de percibir, solo cuando se trate del despido nulo. Lima, seis de
enero de dos mil dieciséis. VISTA; la causa número cinco mil dos
cientos cincuenta guion dos mil catorce guion LIMA, en audiencia
75869
pública de la fecha y producida la votación con arreglo a ley, se
emite la siguiente sentencia: MATERIA DEL RECURSO: Se trata
del recurso de casación interpuesto por la demandada Tiendas
por Departamento Ripley S.A., mediante escrito de fecha
veinticuatro de enero de dos mil catorce que corre de fojas
doscientos veintinueve a doscientos cincuenta, contra la Sentencia
de Vista contenida en la resolución de fecha veintiséis de diciembre
de dos mil trece que corre de fojas ciento noventa y cinco a ciento
noventa y nueve, que confirmó la Sentencia de primera instancia
de fecha diez de mayo de dos mil trece que corre de fojas ciento
cuarenta y dos a ciento cuarenta y nueve que declaró fundada la
demanda; en el proceso seguido por Rolando Ruiz Zaldivar,
sobre reposición por despido fraudulento. CAUSALES DEL
RECURSO: Por resolución de fecha veintidós de octubre de dos
mil catorce que corre de fojas setenta ocho a ochenta y cinco, del
cuaderno de casación, se declaró procedente el recurso, por las
causales de: i) infracción normativa consistente en la interpretación
errónea del articulo 25° literal a) del Texto Único Ordenado del
Decreto Supremo N° 003-97-TR; ii) interpretación errónea del
artículo 22° del Texto Único Ordenado del Decreto Supremo N°
003-97-TR; iii) inaplicación del artículo 40° del Texto Único
Ordenado del Decreto Supremo N° 003-97-TR; iv) Apartamiento
del precedente vinculante en la sentencia N° 0206-2005-PA/TC; v)
Contravención de las normas que garantizan el derecho al debido
proceso; correspondiendo a esta Sala Suprema emitir
pronunciamiento de fondo sobre las causales. CONSIDERANDO:
Primero: Desarrollo del proceso De la demanda que corre en
fojas treinta y uno a treinta y ocho y escrito de subsanación de fojas
cuarenta y siete a cuarenta y ocho, se advierte que como pretensión
principal el accionante solicita se declare fraudulento su despido y
como consecuencia de ello se ordene la reposición a su centro
laboral, más el pago de sus remuneraciones devengadas por el
periodo que estuvo despedido y hasta la fecha de su efectiva
reincorporación. Como pretensión subordinada, solicita el pago de
indemnización por despido arbitrario ascendente a la suma de S/.
44,160.00 nuevos soles. Como pretensiones accesorias, el
depósito de la compensación por tiempo de servicios, incluido sus
intereses financieros; y por otro lado solicita el pago de costas y
costos del proceso, teniendo en consideración que los costos
deben ser el 20% del monto total que se precisa por los conceptos
demandados sea por remuneraciones devengadas o indemnización
por despido arbitrario, de acuerdo a lo convenido en el contrato de
honorarios profesionales suscrito con el abogado que patrocina el
proceso. Mediante Sentencia de fecha diez de mayo de dos mil
trece que corre de fojas ciento cuarenta y dos a ciento cuarenta y
nueve, el Juez del Decimo Tercer Juzgado Especializado de
Trabajo Permanente de la Corte Superior de Justicia de Lima,
declaró fundada la demanda en consecuencia la demandada debe
reponer al accionante en su puesto habitual de labores que venía
desempeñando a la fecha del despido, con el abono de sus
remuneraciones devengadas, costos, costas e intereses legales
que se liquidarán en ejecución de sentencia; mediante Sentencia
de vista de fecha veintiséis de diciembre de dos mil trece que corre
de fojas ciento noventa y cinco a ciento noventa y nueve, la Cuarta
Sala Laboral Permanente de la citada Corte Superior, confirmó
la Sentencia apelada en los mismos términos. Segundo: La
infracción normativa se produce con la afectación a las normas
jurídicas en que incurre la Sala Superior al emitir una resolución
que pone fin al proceso, dando lugar a que la parte que se considere
afectada pueda interponer su recurso de casación; infracción que
subsume las causales que fueron contempladas anteriormente en
el artículo 386° del Código Procesal Civil, relativas a interpretación
errónea, aplicación indebida e inaplicación de una norma de
derecho material, pero además incluyen otro tipo de normas como
son las de carácter adjetivo. Tercero: Mediante resolución de fecha
veintidós de octubre de dos mil catorce se declaró procedente la
causal de infracción normativa consistente en la interpretación
errónea del articulo 25° literal a) del Texto Único Ordenado del
Decreto Supremo N° 003-97-TR. Refiere el recurrente que los
trabajadores de Ripley conocen muy bien sus obligaciones y
responsabilidades que cumplir, y en tal sentido los vendedores han
sido debidamente instruidos que el uso de las promociones, ventas
que sean ofrecidos por Ripley a sus clientes solo deben ser
utilizados por los clientes, siendo que los trabajadores no pueden
prestar sus tarjetas personales y/o brindar alguna otra clase de
ventaja adicional a los clientes; por lo que existen obligaciones y
funciones inherentes al cargo las mismas que no necesitan ser
reguladas en directivas o afines puesto que por su propia naturaleza
todo trabajador las conoce y no necesitan estar consignadas en un
manual para su aplicación. Al respecto, el Tribunal Constitucional,
en base a un criterio establecido en la sentencia N° 0010-2002-AI/
TC establece que el principio de legalidad “exige que las conductas
prohibidas estén claramente delimitadas por la ley, prohibiéndose
tanto la aplicación por analogía, como también el uso de cláusulas
generales e indeterminadas en la tipificación de las prohibiciones”.
Ahora bien, en el ámbito disciplinario laboral, el principio de
legalidad se manifiesta o concretiza mediante el subprincipio de
tipicidad o taxatividad, que impone que las conductas prohibidas
(entiéndase faltas laborales) que conllevan sanciones de índole
laboral estén redactadas con un nivel de precisión suficiente que
permita a cualquier trabajador de formación básica comprender sin
dificultad lo que se está proscribiendo, bajo amenaza de imponerse

75870 CASACIÓN
alguna sanción disciplinaria prevista por la ley. En el caso de autos
es de precisar que resulta incuestionable que los hechos imputados
como falta grave descritos en la carta de pre aviso de despido que
corre de fojas cuarenta y dos a cuarenta y tres se sustenta en base
a un informe emitido por la Gerencia de Prevención de Pérdidas y
de la declaración de otros trabajadores de la empresa demandada;
sin embargo, en el desarrollo del proceso la demandada no ha
cumplido con acreditar objetivamente que los hechos atribuidos
como falta grave se encuentren previstos como tales, puesto que
no obra en autos el informe al que se hace alusión en la carta de
pre aviso en la que se permita afirmar de manera inequívoca de
que el actor se habría aprovechado de una manera indebida de los
descuentos reservados únicamente para los clientes; asimismo,
del Reglamento Interno de Trabajo que corre de fojas sesenta y
nueve a ciento dos no se desprende que el hecho imputado al actor
este tipificado como falta grave; por lo que la causal denunciada
deviene en infundado, mas aun si como se ha evidenciado en la
audiencia de casación la empresa que emitió la tarjeta de crédito,
no es la demandada, por tanto no se configuró el perjuicio que fue
invocado en la carta de pre aviso. Cuarto: En cuanto a la causal de
interpretación errónea del artículo 22° del Texto Único
Ordenado del Decreto Supremo N° 003-97-TR, el recurrente
refiere que las faltas graves imputadas al actor si se encuentran
tipificadas y acreditadas; al respecto conforme a lo previsto en la
citada norma, para el despido de un trabajador sujeto a régimen de
la actividad privada, es indispensable la existencia de causa justa
contemplada en la ley y debidamente comprobada, y que la misma
deba estar relacionada con la capacidad o la conducta del
trabajador. La demostración de la causa corresponde al empleador
dentro del proceso judicial que el trabajador pudiera interponer
para impugnar su despido; en el caso de autos conforme a lo
señalado en el considerando anterior no obra ningún medio
probatorio que acredite de manera fehaciente la falta grave
invocada por la demandada, por lo que dicha causal deviene en
infundado. Quinto: Sobre la causal de inaplicación del artículo
40° del Texto Único Ordenado del Decreto Supremo N° 003-97-
TR, la referida norma establece que: “Al declarar fundada la
demanda de nulidad de despido, el juez ordenará el pago de las
remuneraciones dejadas de percibir desde la fecha en que se
produjo, con deducción de los períodos de inactividad procesal no
imputables a las partes. Asimismo, ordenará los depósitos
correspondientes a la compensación por tiempo de servicios y, de
ser el caso, con sus intereses". Sexto: Las instancias de mérito
han establecido, que en el presente caso se produjo el despido
fraudulento del actor, ordenando su reposición y el pago de
remuneraciones dejadas de percibir, sin tener en cuenta, que no
existe en nuestro ordenamiento jurídico una norma que disponga
que ante este tipo de despido corresponda el pago de
remuneraciones devengadas. De conformidad con la sentencia de
fecha trece de marzo de dos mil tres emitida por Tribunal
Constitucional en el Expediente N° 976-2001-AA/TC, el despido
fraudulento, es aquel que se produce cuando se despide al
trabajador con ánimo perverso y auspiciado por el engaño, por
ende, de manera contraria a la verdad y la rectitud de las relaciones
laborales; aun cuando se cumple con la imputación de una causal
y los cánones procedimentales, como sucede cuando se imputa al
trabajador hechos notoriamente inexistentes, falsos o imaginarios
o, asimismo, se le atribuye una falta no prevista legalmente,
vulnerando el principio de tipicidad, como lo ha señalado, en este
último caso, la jurisprudencia de dicho Tribunal (Exp. N° 415-987-
AA/TC, 555-99-AA/TC y 150-2000 AA/TC); o se produce la
extinción de la relación laboral con vicio de voluntad (Exp. N.° 628-
2001-AA/TC) o mediante la “fabricación de pruebas"; mientras que
el despido nulo, es aquel que se encuentra regulado por el artículo
29° del Decreto Supremo N° 003-97-TR, y se presenta cuando: -
Se despide al trabajador por su mera condición de afiliado a un
sindicato o por su participación en actividades sindicales. - Se
despide al trabajador por su mera condición de representante o
candidato de los trabajadores (o por haber actuado en esa
condición) - Se despide al trabajador por razones de discriminación
derivados de su sexo, raza, religión, opción política, etc. - Se
despide a la trabajadora por su estado de embarazo (siempre que
se produzca en cualquier momento del periodo de gestación o
dentro de los 90 días posteriores al parto). - Se despide al
trabajador por razones de ser portador de Sida. - Se despide al
trabajador por razones de discapacidad. Sétimo: De lo expuesto
en los considerandos precedentes, esta Sala Suprema interpreta
que el despido fraudulento y el despido nulo, son dos tipos de
despido distintos uno del otro, por lo que los alcances del artículo
40° del Texto Único Ordenado del Decreto Legislativo N° 728 – Ley
de Productividad y Competitividad Laboral, aprobado por el Decreto
Supremo N° 003-97-TR, se encuentra referida al pago de las
remuneraciones devengadas en un supuesto único y excepcional
como es el pago de periodos no laborados derivados de un despido
nulo, por lo que no resulta aplicable por interpretación extensiva ni
por analogía otros supuestos no previstos expresamente en la ley,
en la medida que el despido fraudulento tiene como consecuencia
únicamente la reposición. Octavo: La reposición real en el centro
de trabajo satisface el derecho a prestar la fuerza de trabajo, sin
embargo, no crea una ficción retroactiva de labores prestadas
durante el período de ausencia, frente a la cual pudiera surgir la
obligación de pago remunerativo, en consecuencia, no resulta
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
aplicable por analogía el caso de la nulidad de despido, en tanto se
trata de una norma excepcional, tal como lo establece el artículo IV
del Título Preliminar del Código Civil. Noveno: Bajo lo señalado, no
es posible equiparar los efectos reparadores e indemnizatorios
derivados de un proceso de nulidad de despido en el que cabe
pagar remuneraciones caídas, con la de un proceso por despido
fraudulento, por tener distinta naturaleza, por lo que no es viable
aplicar el artículo 40° del Decreto Supremo N° 003-97-TR, prevista
para casos de despido nulo por causales establecidas en el artículo
29° del Decreto Supremo antes citado; más aún si durante el
período de cese, no hubo una contraprestación efectiva de labores
por parte del demandante frente a lo cual pudiera surgir la
obligación de pago remunerativo, y como consecuencia el pago de
los beneficios sociales que se hubieran generado en el periodo
demandado, puesto que la inviabilidad del cobro de remuneraciones
y beneficios sociales devengados por un periodo no laborado, no
implica que el derecho a la reposición al puesto de trabajo vía
proceso ordinario laboral, no pueda ser reclamado vía una acción
indemnizatoria ante la verosimilitud de la existencia de daños al
impedirse el ejercicio de los derechos del trabajador, de acuerdo al
Primer Pleno Jurisdiccional Supremo en materia laboral de fecha
cuatro y catorce de mayo de dos mil doce, en consecuencia, no
corresponde el otorgamiento de remuneraciones devengadas para
el caso de reposición por despido incausado o fraudulento;
evidenciándose que el Colegiado Superior ha incurrido en
infracción normativa del articulo 40° del Texto Único Ordenado del
Decreto Legislativo N° 728, Ley de Productividad y Competitividad
Laboral, aprobado por el Decreto Supremo N° 003-97-TR y
actuando en sede de instancia corresponde revocar la sentencia
apelada que declaró fundada el pago de remuneraciones
devengadas; reformándola declarar infundada dicha pretensión.
Décimo: En cuanto a la causal de apartamiento del precedente
vinculante en la sentencia N° 0206-2005-PA/TC, es de precisar
que en los fundamentos jurídicos 7 a 25 de la citada sentencia el
Tribunal Constitucional estableció, con carácter de precedente
vinculante, un conjunto de reglas que orientaban el conocimiento
de controversias derivadas de materia laboral individual, sean
privadas o públicas. Allí se fijaron, reglas orientadas a determinar
los supuestos que en materia laboral serían susceptibles de debate
por la vía del amparo (el tipo de despido, el carácter público o
privado del régimen laboral) y no a determinar, en realidad, cuándo
la vía ordinaria resulta igualmente satisfactoria para la protección
del derecho constitucional amenazado o vulnerado. Sobre la
causal propuesta la recurrente refiere que no se ha producido un
supuesto de despido fraudulento como afirma el actor, por cuanto
los hechos imputados si existieron, se dieron en la realidad, por lo
tanto no estamos ante hechos falsos, imaginarios o inexistentes y
que la falta imputada si se encuentra prevista legalmente en el
ordenamiento jurídico. Al respecto, lo alegado por la demandada
carece de veracidad puesto que conforme a lo desarrollado en la
presente resolución las instancias de mérito han determinado que
el actor ha sido pasible de un despido fraudulento, al haberse
imputado un hecho como falta grave que no probado de manera
objetiva y no encontrarse tipificada en el Reglamento Interno de
Trabajo. Décimo Primero: Por ultimo en cuanto a la contravención
de las normas que garantizan el derecho al debido proceso, la
recurrente refiere que la sentencia de mérito incurre en
incongruencia objetiva extra petita al haber resuelto como supuesto
despido fraudulento una causal distinta a la planteada por el
demandante en su demanda quien alegó como sustento de su
pretensión que el despido era fraudulento porque los hechos
imputados eran falsos e inexistentes; y de otro lado que el presente
proceso debió tramitarse en la vía procedimental abreviada y no en
la vía ordinaria, pues la pretensión única es la reposición. La
Sentencia de Vista ha emitido pronunciamiento respecto de lo
pretendido por el actor incluso en la audiencia de juzgamiento
expuso los argumentos de defensa que contradicen lo alegado por
el actor garantizándose así el derecho de defensa consagrado en
la Constitución Política del Estado; asimismo, no resulta razonable
que el presente proceso se haya tramitado en la vía abreviado
laboral como sostiene erradamente la demandada, por cuanto el
numeral 2) del articulo 2° de la Nueva Ley Procesal del Trabajo N°
29497 establece esta vía procedimental cuando la reposición se
plantea como pretensión principal única y en el caso de autos el
petitorio de la demanda está compuesta por una pretensión
principal que es la reposición por despido fraudulento mas el pago
de remuneraciones devengadas; una pretensión subordinada, que
es el pago de indemnización por despido arbitrario ascendente a la
suma de S/. 44,160.00 nuevos soles; y como pretensión accesoria
el depósito de la compensación por tiempo de servicios; siendo ello
así el fallo no puede ser cuestionado por afectación al debido
proceso, resultando en consecuencia, infundada la causal
denunciada. Por las consideraciones expuestas: FALLO:
Declararon FUNDADO en parte el recurso de casación interpuesto
por la demandada Tiendas por Departamento Ripley S.A.,
mediante escrito de fecha veinticuatro de enero de dos mil catorce
que corre de fojas doscientos veintinueve a doscientos cincuenta,
en consecuencia, CASARON la Sentencia de Vista; en
consecuencia NULA la sentencia de vista contenida en la
resolución de fecha veintiséis de febrero de dos mil trece que corre
de fojas ciento noventa y cinco a ciento noventa y nueve; en el
extremo que ordena el pago de remuneraciones devengadas; y
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
actuando en sede de instancia: REVOCARON la sentencia
apelada de fecha diez de mayo de dos mil trece que corre de fojas
ciento cuarenta y dos a ciento cuarenta y nueve que declaró
fundada el pago de remuneraciones devengadas;
REFORMANDOLA declararon INFUNDADA dicho extremo; y
CONFIRMARON la sentencia con lo demás que contiene;
DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el
Diario Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el proceso ordinario
laboral seguido por Rolando Ruiz Zaldivar, por reposición por
despido fraudulento; interviniendo como ponente, el señor juez
supremo Arias Lazarte; y los devolvieron. S.S. ARÉVALO VELA,
YRIVARREN FALLAQUE, ARIAS LAZARTE, DE LA ROSA
BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-142
CAS. N° 5300-2015 AREQUIPA
Pago de beneficios sociales. PROCESO ORDINARIO. Lima,
dieciséis de diciembre de dos mil quince. VISTOS, con los
acompañados, y CONSIDERANDO: Primero: El recurso de
casación interpuesto por la demandada W Moller Organización
Internacional de Ajustadores y Peritos de Seguros S.A.C,
mediante escrito de fecha veintidós de enero de dos mil quince,
que corre en fojas cuatrocientos veinticuatro a cuatrocientos
veintiocho, contra la Sentencia de Vista contenida en la resolución
de fecha doce de diciembre de dos mil catorce, que corre en fojas
cuatrocientos once a cuatrocientos dieciocho, que confirmó en
parte la Sentencia contenida en la resolución de fecha veintisiete de
diciembre de dos mil trece, que corre en fojas trescientos cincuenta
y ocho a trescientos setenta y uno, que declaró fundada en parte
la demanda; cumple con los requisitos de forma contemplados en
el inciso a) del artículo 55° y del artículo 57° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificados por el artículo 1° de la
Ley Nº 27021. Segundo: El recurso de casación es un medio
impugnatorio extraordinario, eminentemente formal, y procede
solo por las causales taxativamente prescritas en el artículo 56°
de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley Nº 27021, las mismas que son: a) La aplicación
indebida de una norma de derecho material, b) La interpretación
errónea de una norma de derecho material, c) La inaplicación de
una norma de derecho material, y d) La contradicción con otras
resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia o las
Cortes Superiores, pronunciadas en casos objetivamente similares,
siempre que dicha contradicción esté referida a una de las causales
anteriores. Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto en el artículo
58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la parte recurrente
fundamente con claridad y precisión las causales descritas en el
artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso sustente: a)
Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es la que debió
aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la norma, c) Cuál
es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse y d) Cuál es la
similitud existente entre los pronunciamientos invocados y en qué
consiste la contradicción; debiendo la Sala Casatoria calificar estos
requisitos y si los encuentra conformes, en un solo acto, debe
pronunciarse sobre el fondo del recurso. En el caso que no se
cumpla con alguno de estos requisitos, lo declarará improcedente.
Cuarto: Se aprecia de la demanda, que corre en fojas diez a
dieciséis, subsanada en fojas veintiuno, que el accionante pretende
el pago de diversos beneficios sociales, alegando que no le fueron
abonados en su oportunidad. Quinto: La entidad recurrente señala
como causales de su recurso: i) Infracción normativa que incida
directamente sobre la decisión contenida en la resolución
impugnada. ii) Vulneración de normas que cautelan el debido
proceso. Sostiene que no se ha considerado lo dispuesto en el
artículo 16° del Texto Único Ordenado del Decreto Legislativo N°
728, Ley de Productividad y Competitividad Laboral; artículos 30° y
48° de la Ley N° 26636, Ley Procesal de Trabajo; asimismo, hace
referencia al inciso 3) del artículo 139° de la Constitución Política del
Perú. Sexto: Expuestas así las causales denunciadas, se advierte
que la entidad impugnante no cumple con invocar las causales
previstas en el artículo 56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del
Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley Nº 27021; razón
por la cual, lo invocado deviene en improcedente. Por estas
consideraciones, en aplicación de lo dispuesto en el artículo 58°
de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por
el artículo 1° de la Ley N° 27021: Declararon IMPROCEDENTE
el recurso de casación interpuesto por la demandada W Moller
Organización Internacional de Ajustadores y Peritos de
Seguros S.A.C, mediante escrito de fecha veintidós de enero
de dos mil quince, que corre en fojas cuatrocientos veinticuatro
a cuatrocientos veintiocho; y ORDENARON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a
ley; en el proceso ordinario laboral seguido por el demandante don
José Leandro Gutiérrez Altamirano, sobre pago de beneficios
sociales; interviniendo como ponente, la señora jueza suprema
De La Rosa Bedriñana y los devolvieron. S.S. ARÉVALO VELA,
MONTES MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA
BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-143
CAS. Nº 5898-2015 CALLAO
Reincorporación laboral. PROCESO ORDINARIO. Lima, veintitrés
de setiembre de dos mil quince. VISTO y CONSIDERANDO:
Primero: El recurso de casación interpuesto por la empresa
75871
demandada, Corporación Peruana de Aeropuertos y Aviación
Comercial S.A (CORPAC S.A.), mediante escrito presentado
el veintisiete de enero de dos mil quince, que corre en fojas
quinientos treinta y cuatro a quinientos cuarenta y nueve, contra
la Sentencia de Vista de fecha quince de diciembre de dos mil
catorce, que corre en fojas quinientos cinco a quinientos catorce,
que confirmó la Sentencia de primera instancia de fecha veinte de
setiembre de dos mil trece, en fojas trescientos cincuenta y cuatro
a trescientos sesenta y cinco, que declaró fundada la demanda;
cumple con los requisitos de forma contemplados en el inciso a)
del artículo 55° y del artículo 57° de la Ley N° 26636, Ley Procesal
del Trabajo, modificados por el artículo 1° de la Ley Nº 27021.
Segundo: El recurso de casación es un medio impugnatorio
extraordinario, eminentemente formal, y que procede solo por las
causales taxativamente prescritas en el artículo 56° de la Ley N°
26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de
la Ley Nº 27021, las mismas que son: a) La aplicación indebida de
una norma de derecho material, b) La interpretación errónea de
una norma de derecho material, c) La inaplicación de una norma
de derecho material, y d) La contradicción con otras resoluciones
expedidas por la Corte Suprema de Justicia o las Cortes Superiores,
pronunciadas en casos objetivamente similares, siempre que
dicha contradicción esté referida a una de las causales anteriores.
Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto en el artículo 58° de
la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la parte recurrente
fundamente con claridad y precisión las causales descritas en el
artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso sustente: a)
Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es la que debió
aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la norma, c) Cuál
es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse y d) Cuál es la
similitud existente entre los pronunciamientos invocados y en qué
consiste la contradicción; debiendo la Sala Casatoria calificar estos
requisitos y si los encuentra conformes, en un solo acto, debe
pronunciarse sobre el fondo del recurso. En el caso que no se
cumpla con alguno de estos requisitos, lo declarará improcedente.
Cuarto: Se aprecia de la demanda que corre en fojas ciento sesenta
y ocho a ciento setenta y ocho, que el actor solicita que la entidad
demandada cumpla con la obligación contenida en el artículo 10°
de la Ley N° 27803, modificado por el artículo 1° de la Ley N° 28299
y la Cuarta Disposición Complementaria Transitoria y Final de la
Ley N° 29059, debiéndose disponerse su reincorporación en su
puesto de trabajo, en el cargo de Analista Laboral en la Gerencia
de Recursos Humanos u otro de similar categoría, más el pago
de costas y costos del proceso. Quinto: La impugnante denuncia
como causales de su recurso: i) Inaplicación del artículo 19°
del Decreto Supremo N° 014-2002-TR, sostiene que la instancia
de mérito ha precisado que en virtud al principio de jerarquía
normativa, la norma denunciada es inaplicable al caso de autos
por contravenir lo dispuesto en el artículo 10° de la Ley N° 27803,
afirmación que resulta contraria al ordenamiento jurídico, pues se
está frente a normas complementarias. ii) Aplicación indebida del
artículo 10° de la Ley N° 27803, señala que el Colegiado Superior
aplicó indebidamente la mencionada norma, toda vez que no se
puede analizar la existencia de plazas presupuestas y vacantes,
porque el artículo 19° del Reglamento de la Ley N° 27803 establece
una excepción para las empresas del Estado que se encuentren
en proceso de reducción de sus operaciones. iii) Afectación al
debido proceso, alega que la resolución impugnada contiene una
motivación aparente al determina que la emplazada cuentan con
plazas vacantes y presupuestadas por el hecho de reincorporar
a los ex trabajadores por medida cautelar. Sexto: Sobre la causal
denunciada en el ítem i), existe falta de claridad al invocar la
causal casatoria, pues, la sustenta en que no hay antinomia entre
el artículo 19° del Decreto Supremo N° 014-2002-TR y el artículo
10° de la Ley N° 27803 y que la causal debe ser resuelta la mera
interpretación jurídica; por otro lado, si invoca “inaplicación” es
de admitir que el citado dispositivo legal forma parte del sustento
jurídico de la resolución impugnada; en tal sentido, no cumple con
el inciso c) del artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del
Trabajo, deviniendo en improcedente. Sétimo: En cuanto al ítem
ii), la entidad recurrente no ha cumplido con señalar cuál considera
que es la norma qué debió aplicarse, limitándose a mencionar
que el artículo 19° del Reglamento de la Ley N° 27803 establece
una excepción; por lo que no se ha ajusta a lo establecido en el
inciso a) del artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del
Trabajo, deviniendo en improcedente. Octavo: En cuanto al ítem
iii), se advierte que no cumple con el requisito establecido en el
artículo 56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, pues la
afectación al debido proceso no se encuentra prevista como causal
de casación dentro del artículo mencionado; asimismo, señala de
manera genérica que la resolución impugnada incurre en motivación
aparente al determinar que su representada cuenta con plazas
presupuestadas por haber incorporado a los ex trabajadores por
medida cautelar; en consecuencia, deviene en improcedente. Por
estas consideraciones, en aplicación de lo dispuesto por el artículo
58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por
el artículo 1° de la Ley N° 27021: Declararon IMPROCEDENTE
el recurso casación interpuesto por la empresa demandada,
Corporación Peruana de Aeropuertos y Aviación Comercial
S.A (CORPAC S.A.),, mediante escrito presentado el veintisiete de
enero de dos mil quince, que corre en fojas quinientos treinta y

75872 CASACIÓN
cuatro a quinientos cuarenta y nueve; ORDENARON la publicación
de la presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme
a ley; en el proceso ordinario laboral seguido por el demandante,
Óscar Domingo Carhuancho Palacios, sobre reincorporación
laboral; interviniendo como ponente, la señora jueza suprema
De La Rosa Bedriñana y los devolvieron. S.S. ARÉVALO VELA,
MONTES MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA
BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-144
CAS. Nº 5980-2014 PIURA
Pago de beneficios sociales. PROCESO ORDINARIO. Lima,
quince de junio de dos mil quince. VISTOS, con el acompañado, y
CONSIDERANDO: Primero: El recurso de casación interpuesto
por la empresa demandada, Maquinarias Jaamsa, mediante
escrito presentado el dos de junio de dos mil catorce, que corre en
fojas trescientos treinta y uno a trescientos treinta y cinco, contra la
Sentencia de Vista de fecha veinticuatro de marzo de dos mil catorce,
que corre en fojas trescientos tres a trescientos dieciséis, que revocó la
Sentencia apelada de fecha siete de marzo de dos mil doce que corre
en fojas doscientos dos a doscientos seis, que declaró infundada la
demanda y reformándola declararon fundada en parte; cumple con los
requisitos de forma contemplados en el inciso a) del artículo 55° y del
artículo 57° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificados
por el artículo 1° de la Ley Nº 27021. Segundo: El recurso de casación
es un medio impugnatorio extraordinario, eminentemente formal y que
procede solo por las causales taxativamente prescritas en el artículo
56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley Nº 27021, las mismas que son: a) La aplicación
indebida de una norma de derecho material, b) La interpretación
errónea de una norma de derecho material, c) La inaplicación de
una norma de derecho material, y d) La contradicción con otras
resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia o las Cortes
Superiores, pronunciadas en casos objetivamente similares, siempre
que dicha contradicción esté referida a una de las causales anteriores.
Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto en el artículo 58° de la
Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1°
de la Ley N° 27021, es requisito que la parte recurrente fundamente
con claridad y precisión las causales descritas en el artículo 56° de
la mencionada ley, y según el caso sustente: a) Qué norma ha sido
indebidamente aplicada y cuál es la que debió aplicarse, b) Cuál es
la correcta interpretación de la norma, c) Cuál es la norma inaplicada
y por qué debió aplicarse y d) Cuál es la similitud existente entre
los pronunciamientos invocados y en qué consiste la contradicción;
debiendo la Sala Casatoria calificar estos requisitos y si los encuentra
conformes, en un solo acto, debe pronunciarse sobre el fondo del
recurso. En el caso que no se cumpla con alguno de estos requisitos,
lo declarará improcedente. Cuarto: Se aprecia del escrito de
demanda que corre en fojas dieciocho a veintidós, subsanada en fojas
treinta y dos, que el actor solicita que la entidad emplazada le pague
sus beneficios sociales de compensación por tiempo de servicios,
vacaciones truncas, gratificaciones, utilidades e indemnización por
despido injustificado, más intereses legales, con costos y costas del
proceso. Quinto: La empresa demandada denuncia como causales
de su recurso: i) Contradicción con las resoluciones emitidas
por el Tribunal Constitucional, que establecen precedente de
observancia obligatoria respecto al principio de primacía de la
realidad; señala que lo resuelto por el Colegiado Superior contradice
abiertamente precedentes de observancia obligatoria y criterios
jurisprudenciales que consideran que para aplicar este principio
debe acreditarse el cumplimiento de un horario de trabajo; como por
ejemplo, la Sentencia del Tribunal Constitucional N° 0015-2008-PA/
TC. ii) Afectación al debido proceso por infracción a la garantía de
la motivación de las resoluciones judiciales; sostiene que las Salas
de Derecho Constitucional y Social de la Corte Suprema de Justicia
de la República en reiteradas casaciones ha admitido como causal
excepcional de casación “la afectación al debido proceso”, motivo
por el cual debe admitirse esta causal, toda vez que en la Sentencia
de Vista la Sala Laboral no ha efectuado una motivación suficiente
para revocar la sentencia, no indicando qué documentos prueban el
horario de trabajo. Sexto: En relación a la causales denunciadas, se
aprecia que las mismas no se encuentran previstas como causales
casatorias en el artículo 56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del
Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021; deviniendo
en improcedentes. Por estas consideraciones, en aplicación de lo
dispuesto por el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del
Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021: Declararon
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto por la empresa
demandada, Maquinarias Jaamsa, mediante escrito presentado el
dos de junio de dos mil catorce, que corre en fojas trescientos treinta
y uno trescientos treinta y cinco; y ORDENARON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a ley;
en el proceso ordinario laboral seguido por el demandante, don Óscar
Fernando Garcés Palacios, sobre pago de beneficios sociales;
interviniendo como ponente, la señora jueza suprema De La Rosa
Bedriñana y los devolvieron. S.S. ARÉVALO VELA, YRIVARREN
FALLAQUE, CHAVES ZAPATER, DE LA ROSA BEDRIÑANA,
MALCA GUAYLUPO C-1366694-145
CAS. N° 6045-2015 LIMA
Desnaturalización de contrato de trabajo sujeto a modalidad.
PROCESO ORDINARIO. Lima, ocho de enero de dos mil
dieciséis. VISTO y CONSIDERANDO: Primero: El recurso de
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
casación interpuesto por el Procurador Público Municipal
de la Municipalidad Distrital de Miraflores, mediante escrito
presentado el veintiséis de enero de dos mil quince, que corre
en fojas trescientos setenta a trescientos setenta y tres, contra la
Sentencia de Vista de fecha uno de diciembre de dos mil catorce,
que corre en fojas trescientos sesenta y uno a trescientos sesenta
y ocho, que revocó la Sentencia apelada de fecha treinta y uno de
octubre de dos mil trece, que corre en fojas doscientos noventa y
ocho a trescientos seis, que declaró fundada en parte la demanda
y reformándola declaró fundada en todos sus extremos; cumple
con los requisitos de forma contemplados en el inciso a) del
artículo 55° y del artículo 57° de la Ley N° 26636, Ley Procesal
del Trabajo, modificados por el artículo 1° de la Ley N° 27021.
Segundo: El recurso de casación es un medio impugnatorio
extraordinario, eminentemente formal y procede solo por las
causales taxativamente prescritas en el artículo 56° de la Ley
N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo
1° de la Ley N° 27021, las mismas que son: a) La aplicación
indebida de una norma de derecho material, b) La interpretación
errónea de una norma de derecho material, c) La inaplicación
de una norma de derecho material, y d) La contradicción con
otras resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia
o las Cortes Superiores, pronunciadas en casos objetivamente
similares, siempre que dicha contradicción esté referida a una de
las causales anteriores. Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto
en el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la
parte recurrente fundamente con claridad y precisión las causales
descritas en el artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso
sustente: a) Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es
la que debió aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la
norma, c) Cuál es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse,
y d) Cuál es la similitud existente entre los pronunciamientos
invocados y en qué consiste la contradicción; debiendo la Sala
Casatoria calificar estos requisitos y si los encuentra conformes, en
un solo acto, debe pronunciarse sobre el fondo del recurso. En el
caso que no se cumpla con alguno de estos requisitos, lo declarará
improcedente. Cuarto: Se aprecia en la demanda interpuesta el
treinta de julio de dos mil ocho, que corre en fojas sesenta y cinco a
ochenta y dos, que el actor solicita se declare la desnaturalización
de los contratos modales, contrato de servicios no personales y
contratos administrativos de servicios suscritos con la entidad
demandada y se le reconozca una relación laboral de naturaleza
indeterminada. Quinto: En relación a las causales denunciadas,
el recurrente señala, textualmente, que: “se ha inaplicado el
principio de congruencia que debe existir entre el petitorio y
lo resuelto”. Al sustentar dicha causal, el recurrente refiere que se
ha emitido pronunciamiento sobre hechos que no han sido objeto
de petitorio, no obstante, no solo no identifica cuál es el hecho
que resultaría ajeno a dicho petitorio, sino que además toda la
argumentación sobre el principio de congruencia está referida a su
conceptualización teórica, a la clasificación clásica que se hace de
los supuestos de incongruencia, a la cita de opiniones doctrinarias
sobre la incongruencia, sin que se analice la satisfacción o no de
dicho principio en el caso concreto. En tal sentido, teniendo en
consideración que uno de los fines del recurso de casación en
material laboral, como establece el inciso a) del artículo 54° de la
Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo
1° de la Ley N° 27021 es “La correcta aplicación e interpretación
de las normas materiales del Derecho Laboral, Previsional y de
Seguridad Social”, en el caso de autos no resulta factible realizar
dicho control casatorio, en la medida que no se precisa ni identifica
la norma denunciada por el recurrente, de manera que no reúne en
su fundamentación el requisito de claridad y precisión que exige
el artículo 58° de dicha Ley Procesal, respecto a las causales
descritas en el citado artículo 56°, más aún que no corresponde
al órgano jurisdiccional presumir cuál de las causales previstas en
la Ley Procesal en mención ha querido denunciar el recurrente,
deviniendo en improcedente la causal denunciada. Por estas
consideraciones, en aplicación de lo dispuesto por el artículo 58°
de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por
el artículo 1° de la Ley N° 27021: Declararon IMPROCEDENTE
el recurso de casación interpuesto por el Procurador Público
Municipal de la Municipalidad Distrital de Miraflores, mediante
escrito presentado el veintiséis de enero de dos mil quince que
corre en fojas trescientos setenta a trescientos setenta y tres;
DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el
Diario Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el proceso ordinario
laboral seguido con el demandante don Antonio Tineo Falcón,
sobre desnaturalización de contrato de trabajo sujeto a modalidad;
interviniendo como ponente, el señor juez supremo Arias Lazarte
y los devolvieron. S.S. ARÉVALO VELA, YRIVARREN FALLAQUE,
CHAVES ZAPATER, ARIAS LAZARTE, MALCA GUAYLUPO
C-1366694-146
CAS. Nº 6103-2014 ICA
Recálculo de pensión. PROCESO ESPECIAL SUMILLA: El
supuesto contenido en el artículo 47° del Decreto Ley N° 19990,
ha sido aplicado en sede administrativa al otorgar pensión por
jubilación en el régimen especial, por lo que el Colegiado Superior
al emitir Sentencia, no ha incurrido en infracción normativa. Lima,
dieciocho de junio de dos mil quince. VISTA, con el acompañado; la
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
causa número seis mil ciento tres, guion dos mil catorce, guion ICA,
en audiencia pública de la fecha; y luego de verificada la votación
con arreglo a ley, se emite la siguiente sentencia: MATERIA DEL
RECURSO: Se trata del recurso de casación interpuesto por el
demandante, don Víctor Orlando Assereto Vásquez, mediante
escrito presentado el dieciséis de mayo de dos mil catorce, que
corre en fojas ciento ochenta a ciento ochenta y seis, contra la
Sentencia de Vista de fecha cinco de marzo de dos mil catorce,
que corre en fojas ciento cincuenta y nueve a ciento sesenta y
cuatro, que confirmó la Sentencia emitida en Primera Instancia
de fecha once de julio de dos mil trece, que corre en fojas ciento
cinco a ciento diez, que declaró fundada en parte la demanda;
en el proceso contencioso administrativo seguido con la entidad
demandada, Oficina de Normalización Previsional (ONP) , sobre
recálculo de pensión. CAUSAL DEL RECURSO: Por resolución
de fecha uno de setiembre de dos mil catorce, que corre en
fojas treinta y ocho a cuarenta y uno del cuaderno de casación,
se declaró procedente el recurso interpuesto por el demandante,
por la causal de infracción normativa del artículo 47° del
Decreto Ley N° 19990, correspondiendo a esta Sala Suprema
emitir pronunciamiento de fondo al respecto. CONSIDERANDO:
Primero: Vía Administrativa Por Resolución N° 0000043194-
2003-ONP/DC/DL 19990, la entidad demandada le otorgó pensión
de jubilación al actor por la suma de mil cincuenta y seis con
00/100 nuevos soles (S/. 1,056.00); asimismo, por Resolución
N° 000043194-2003-ONP/DC/DL 19990, al actor se le denegó
la Bonificación Complementaria del veinte por ciento (20%) al no
acreditar diez (10) años de aportaciones al uno de mayo de mil
novecientos setenta y tres, ante lo cual con fecha diecisiete de
febrero de dos mil seis el actor interpuso recurso de apelación, por
lo que la entidad demandada emitió la Resolución N° 0000004348-
2006-ONP/GO/DL 19990 por la cual se declaró infundado el
recurso de apelación, quedando agotada la vía administrativa.
Segundo: Vía Judicial Por escrito de demanda que corre en
fojas nueve a diecinueve, subsanada en fojas veintiséis, el actor
solicita se declare la nulidad de la Resolución Administrativa N°
0000004348-2006 ONP/DC/DL 19990; asimismo, solicita se
reconozca la totalidad de aportaciones; es decir, cuarenta y tres
(43) años y cuatro (04) meses efectuados al Sistema Nacional de
Pensiones durante su período laboral comprendido desde el uno
de febrero de mil novecientos cincuenta y uno hasta el treinta y
uno de enero de mil novecientos ochenta y seis, que hacen un
total de treinta y cinco (35) años, y del período comprendido
entre el uno de enero de mil novecientos ochenta y siete hasta el
treinta de abril de mil novecientos noventa y cinco que hacen un
total de ocho (08) años con cuatro (04) meses; requiriendo que
se calcule su pensión por jubilación conforme al régimen especial
de conformidad con el artículo 47° del Decreto Ley N° 19990. El
Segundo Juzgado Especializado de Trabajo de la Corte Superior
de Justicia de Ica, mediante Sentencia e de fecha once de julio
de dos mil trece, que corre en fojas ciento cinco a ciento diez,
declaró fundada en parte la demanda, al considerar que debe
reconocérsele en forma completa sus años de aportaciones a fin
de contar con una pensión por jubilación que le corresponda de
conformidad con los cuarenta y tres (43) años y tres (03) meses
que ha venido laborando, amparando la demanda en este extremo,
estimando también el extremo de Bonificación Complementaria
del veinte por ciento (20%) y declaró infundado el extremo de
recálculo de su pensión conforme al artículo 47° del Decreto Ley
N° 19990, en tanto que se le otorgó una pensión por la suma de
mil cincuenta y seis con 00/100 nuevos soles (S/. 1,056.00) a partir
del uno de mayo de mil novecientos noventa y cinco acorde con el
Régimen Especial del Decreto Ley N° 19990, dado que cumplía
con los requisitos establecidos. La Sentencia de Vista de fecha
cinco de marzo de dos mil catorce, emitida por la Primera Sala Civil
de la misma Corte Superior, que corre en fojas ciento cincuenta y
nueve a ciento sesenta y cuatro, confirmó la Sentencia apelada
bajo los mismos argumentos. Tercero: Corresponde analizar si el
Colegiado Superior al emitir Sentencia, ha incurrido en la siguiente
infracción normativa: Artículo 47° del Decreto Ley N° 19990,
que establece: “Están comprendidos en el régimen especial de
jubilación los asegurados obligatorios y los facultativos a que se
refiere el inciso b) del artículo 4, en ambos casos, nacidos antes del
primero de Julio de mil novecientos treintiuno o antes del primero
de Julio de mil novecientos treintiséis, según se trate de hombres o
mujeres, respectivamente, que a la fecha de vigencia del presente
Decreto Ley, estén inscritos en las Cajas de Pensiones de la Caja
Nacional de Seguro Social o del Seguro Social del empleado”.
Cuarto: En el caso concreto, se advierte que mediante Resolución
N° 0000043194-2003-ONP/DC/DL19990, se le otorgó al actor
pensión por jubilación por la suma de mil cincuenta y seis con
00/100 nuevos soles (S/.1 056.00) a partir del uno de mayo de mil
novecientos noventa y cinco, ello de acuerdo al régimen especial
de jubilación del Decreto Ley N° 19990. Quinto: El demandante
pretende en esta acción que se calcule su pensión de conformidad
con el artículo 47° del Decreto Ley N° 19990; sin embargo, en sede
administrativa ya se le había calculado su pensión bajo esa norma
al cumplir todos los requisitos de otorgamiento, advirtiéndose
además que se le ha otorgado el máximo de la pensión
establecida en dicho régimen. Sexto: Conforme a lo expuesto
precedentemente, se advierte que el Colegiado Superior no incurre
en infracción normativa del artículo 47° del Decreto Ley N° 19990,
75873
toda vez que dicha norma fue aplicado al caso concreto en sede
administrativa, percibiendo el recurrente la pensión máxima razón
por la cual la causal denunciada deviene en infundada. Por estas
consideraciones, y de conformidad con el Dictamen Fiscal
Supremo: DESICIÓN: Declararon INFUNDADO el recurso de
casación interpuesto por el demandante, don Víctor Orlando
Assereto Vásquez, mediante escrito presentado el dieciséis de
mayo de dos mil catorce, que corre en fojas ciento ochenta a ciento
ochenta y seis; en consecuencia, NO CASARON la Sentencia
de Vista de fecha cinco de marzo de dos mil catorce, que corre
en fojas ciento cincuenta y nueve a ciento sesenta y cuatro; y
ORDENARON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el proceso contencioso
administrativo seguido con la entidad demandada, Oficina de
Normalización Previsional (ONP), sobre recálculo de pensión;
interviniendo como ponente, la señora jueza suprema De La Rosa
Bedriñana y los devolvieron. S.S. ARÉVALO VELA, MONTES
MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA BEDRIÑANA,
MALCA GUAYLUPO C-1366694-147
CAS. N° 6195-2014 PIURA
Reintegro de reajuste automático. PROCESO ORDINARIO.
Lima, treinta y uno de agosto de dos mil quince. VISTOS, con
los acompañados, y CONSIDERANDO: Primero: El recurso de
casación interpuesto por el demandante don Calixto Requena
Cornejo, mediante escrito presentado el diecisiete de marzo de
dos mil catorce, que corre en fojas quinientos noventa y cinco a
quinientos noventa y siete, contra la Sentencia de Vista de fecha
trece de enero de dos mil trece, que corre en fojas quinientos
ochenta y cuatro a quinientos noventa y uno, que confirmó la
Sentencia apelada de fecha diez de junio de dos mil trece, que
corre en fojas quinientos cuarenta y cinco a quinientos cincuenta y
uno, que declaró infundada la demanda; cumple con los requisitos
de forma contemplados en el inciso a) del artículo 55° y del artículo
57° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificados por
el artículo 1° de la Ley N° 27021. Segundo: El recurso de casación
es un medio impugnatorio extraordinario, eminentemente formal y
procede solo por las causales taxativamente prescritas en el artículo
56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley N° 27021, las mismas que son: a) La aplicación
indebida de una norma de derecho material, b) La interpretación
errónea de una norma de derecho material, c) La inaplicación de
una norma de derecho material, y d) La contradicción con otras
resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia o las
Cortes Superiores, pronunciadas en casos objetivamente similares,
siempre que dicha contradicción esté referida a una de las causales
anteriores. Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto en el artículo
58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la parte recurrente
fundamente con claridad y precisión las causales descritas en el
artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso sustente: a)
Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es la que debió
aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la norma, c) Cuál
es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse, y d) Cuál es la
similitud existente entre los pronunciamientos invocados y en qué
consiste la contradicción; debiendo la Sala Casatoria calificar estos
requisitos y si los encuentra conformes, en un solo acto, debe
pronunciarse sobre el fondo del recurso. En el caso que no se
cumpla con alguno de estos requisitos, lo declarará improcedente.
Cuarto: Según la demanda, que corre en fojas cuarenta y uno
a cuarenta y siete, don Calixto Requena Cornejo solicita que la
empresa demandada cumpla con pagarle el reintegro por reajuste
automático, así como el reintegro de los beneficios sociales por
reajuste automático y que comprende compensación por tiempo
de servicios, vacaciones, gratificaciones, todo ello ascendente a la
suma de cincuenta y tres mil ochocientos ochenta y uno con 13/100
nuevos soles (S/.53,881.13), más el pago intereses legales, y las
costas y costos del proceso. El demandante refiere que cuando lo
cesaron el treinta de junio de mil novecientos noventa y tres, no
le cancelaron sus derechos laborales con arreglo a ley, es decir,
no se consideró el reajuste automático por convenio colectivo.
Quinto: El recurrente sustenta su recurso en las siguientes
causales: a) Aplicación indebida del Decreto Supremo N° 023-
91-TR. El recurrente señala que la citada norma era de aplicación
para casos de reclamos laborales ante la autoridad administrativa
de trabajo y no como en el caso de autos que se encuentra en
sede judicial. Al sustentar dicha causal, se limita a afirmar que
el Colegiado Superior ha aplicado un dispositivo legal que está
reservado para reclamos laborales ante la autoridad administrativa
de trabajo, lo cual dista de lo que realmente señala la referida
norma, que declara nulos, en consecuencia, sin valor ni efecto
legal los acuerdos, así como resoluciones administrativas de
Trabajo, que se opongan a las normas contenidas en Decretos
Supremos Nos. 057-90-TR, 107-90-PCM y 121-90-PCM que
prohibían incrementos de remuneraciones, cualquiera que sea la
denominación, sistema, modalidad o periodicidad que adopten y
que hayan sido fijadas por decisión unilateral del empleador o en
virtud de convenio colectivo, para los trabajadores comprendidos
en la Ley N° 24948, Ley de la Actividad Empresarial del Estado,
así como de las entidades del Estado cuyos trabajadores se
encuentran sujetos al régimen laboral de la actividad privada;
discrepancia que resulta contrario a los fines esenciales del

75874 CASACIÓN
recurso de casación establecidos en el artículo 54° de la Ley N°
26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1°
de la Ley N° 27021, observándose además que no cumple con
señalar cuál es la norma que debió aplicarse, como prevé el inciso
a) del artículo 58° de dicha ley, por lo cual la causal denunciada es
improcedente. b) Aplicación e interpretación errónea de una
jurisprudencia: Casación N° 1537-2003-San Martín. Si bien el
recurrente señala las resoluciones emitidas por la Corte Suprema
de Justicia en casos objetivamente similares; sin embargo, no
cumple con lo dispuesto en el inciso d) del artículo 58° de la Ley N°
26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la
Ley N° 27021, pues, de la sustentación de la causal, se aprecia que
no ha cumplido con vincular y motivar la contradicción que alega
a una de las causales previstas para la interposición del recurso
de casación laboral (interpretación errónea, aplicación indebida
o inaplicación de una norma de derecho material), además que
no ha cumplido con adjuntar la casación que alude en su recurso,
razón por la que esta causal deviene en improcedente. Por estas
consideraciones, en aplicación de lo dispuesto por el artículo 58°
de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley N° 27021: Declararon IMPROCEDENTE el
recurso de casación interpuesto por el demandante don Calixto
Requena Cornejo, mediante escrito presentado el diecisiete de
marzo de dos mil catorce, que corre en fojas quinientos noventa y
cinco a quinientos noventa y siete; DISPUSIERON la publicación
de la presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano”
conforme a ley; en el proceso ordinario laboral seguido contra la
empresa ELECTRONOROESTE S.A., sobre reintegro de reajuste
automático; interviniendo como ponente, el señor juez supremo
Montes Minaya y los devolvieron. S.S. ARÉVALO VELA, MONTES
MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA BEDRIÑANA,
MALCA GUAYLUPO C-1366694-148
CAS. Nº 6196-2015 LIMA
Reincorporación. PROCESO ORDINARIO. Lima, doce de octubre
de dos mil quince. VISTO y CONSIDERANDO: Primero: El
recurso de casación interpuesto por la entidad demandada,
Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración
Tributaria (SUNAT), representada por su Procurador Público
Adjunto, mediante escrito de fecha diecinueve de diciembre de
dos mil catorce, que corre en fojas seiscientos sesenta y nueve
a seiscientos ochenta y siete, contra la Sentencia de Vista
de fecha siete de noviembre de dos mil catorce, que corre en
fojas seiscientos sesenta y dos a seiscientos sesenta y siete,
que confirmó la Sentencia emitida en primera instancia de
fecha veinticuatro de mayo de dos mil trece, que corre en fojas
seiscientos diez a seiscientos veintiocho, que declaró fundada la
demanda; cumple con los requisitos de forma contemplados en el
inciso a) del artículo 55° y del artículo 57° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificados por el artículo 1° de la
Ley Nº 27021. Segundo: El recurso de casación es un medio
impugnatorio extraordinario, eminentemente formal, y procede
solo por las causales taxativamente prescritas en el artículo 56°
de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley Nº 27021, las mismas que son: a) La aplicación
indebida de una norma de derecho material, b) La interpretación
errónea de una norma de derecho material, c) La inaplicación
de una norma de derecho material, y d) La contradicción con
otras resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia
o las Cortes Superiores, pronunciadas en casos objetivamente
similares, siempre que dicha contradicción esté referida a una de
las causales anteriores. Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto
en el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la
parte recurrente fundamente con claridad y precisión las causales
descritas en el artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso
sustente: a) Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es
la que debió aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la
norma, c) Cuál es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse
y d) Cuál es la similitud existente entre los pronunciamientos
invocados y en qué consiste la contradicción; debiendo la Sala
Casatoria calificar estos requisitos y si los encuentra conformes,
en un solo acto, debe pronunciarse sobre el fondo del recurso.
En el caso que no se cumpla con alguno de estos requisitos, lo
declarará improcedente. Cuarto: Se aprecia de la demanda que
corre en fojas ochenta y cinco a ciento cuatro, que el accionante
pretende su reincorporación directa a su centro de labores en
el cargo asignado y calificado como profesional I. Quinto: La
entidad recurrente denuncia las siguientes causales de casación:
i) interpretación errónea de la Cuarta Disposición Complementaria,
Transitoria y Final de la Ley N° 29059, ii) inaplicación del artículo
11° de la Ley N° 27803, en concordancia con el artículo 20° del
Decreto Supremo N° 014-2002-TR, y iii) afectación al debido
proceso y tutela procesal efectiva. Sexto: Sobre la causal referida
en el acápite i), la recurrente señala que el Colegiado Superior
incurre en una errónea interpretación de la norma invocada al
considerar que únicamente se requiere estar incluido en el Registro
Nacional de Trabajadores Cesados Irregularmente, sin que se le
pueda oponer condicionamientos como procesos de selección o
evaluaciones, y por tanto ordenar su reincorporación, para lo cual
señala que se ha generado la inaplicación del artículo 11° de la Ley
N° 27803 en concordancia con el artículo 20° del Decreto Supremo
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
N° 014-2002-TR; de los argumentos descritos se verifica que la
recurrente no ha cumplido con la exigencia del inciso b) del artículo
58º de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado
por el artículo 1° de la Ley N° 27021, es decir, señalar cuál es
la interpretación correcta de la norma denunciada, deviniendo
en improcedente. Sétimo: En cuanto a la causal invocada en
el acápite ii), la inaplicación de una norma de derecho material,
se configura cuando se deja de aplicar un precepto que contiene
la hipótesis que describe el presupuesto fáctico establecido en el
proceso, lo que implica un desconocimiento de la ley aplicable al
caso. Asimismo, cuando se denuncia la causal de inaplicación de
una norma de derecho material, no basta invocar la norma o normas
inaplicadas, sino que se debe demostrar la pertinencia del precepto
a la relación fáctica establecida en las Sentencias de mérito y cómo
su aplicación modificaría el resultado del juzgamiento. En el caso
de autos, la recurrente señala que la Sala Superior ha inobservado
el Oficio N° 105-2010-SUNAT/2000 de fecha diecinueve de marzo
de dos mil diez y el Informe N° 006-200-SUNAT/2F400, en la que
se indica la inexistencia de plazas presupuestadas, por lo que no
han evaluado debidamente el artículo 20° del Decreto Supremo N°
014-2002-TR, reglamento de la Ley N° 27803, que han establecido
como condición esencial la existencia y disponibilidad de plaza
presupuestada y vacante para hacer efectiva la reincorporación.
Octavo: De lo señalado en el considerando que antecede, se
aprecia que los fundamentos de la entidad recurrente inciden
en aspectos fácticos y de valoración probatoria que han sido
revisados por las instancias de mérito, por lo que no corresponde
que esta Suprema Sala efectúe un nuevo examen del proceso,
pues no constituye objeto del recurso casatorio; en consecuencia,
al no cumplir con la exigencia del inciso c) del artículo 58º de la Ley
N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1°
de la Ley N° 27021, por lo que deviene en improcedente. Noveno:
Respecto a la causal denunciada en el acápite iii), conforme lo
determinan los artículos 54° y 56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal
del Trabajo, establecen que el presente modelo de casación
laboral se encuentra estrictamente reservado para el examen de
las normas de naturaleza material, a diferencia del modelo de
casación civil, que contempla causales referidas al debido proceso
y a las formas procesales; en ese sentido, al no estar dispuesto
en el mencionado artículo 56°, que delimita las causales para la
interposición del recurso de casación en el proceso laboral, la causal
de contravención a las normas del debido proceso y motivación
de resoluciones, por lo que deviene en improcedente. Por estas
consideraciones, en aplicación de lo dispuesto por el artículo 58°
de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por
el artículo 1° de la Ley N° 27021: Declararon IMPROCEDENTE
el recurso de casación interpuesto por la entidad demandada,
Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración
Tributaria (SUNAT), representada por su Procurador Público
Adjunto, mediante escrito de fecha diecinueve de diciembre de
dos mil catorce, que corre en fojas seiscientos sesenta y nueve
a seiscientos ochenta y siete; ORDENARON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a
ley; en el proceso ordinario laboral seguido por el demandante
Julián Garcilazo Rosario, sobre reincorporación; interviniendo
como ponente, el señor juez supremo Yrivarren Fallaque y los
devolvieron. S.S. MONTES MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE,
CHAVES ZAPATER, DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA
GUAYLUPO C-1366694-149
CAS. N° 6288-2015 CALLAO
Bono por función jurisdiccional y otro. PROCESO
ORDINARIO. Lima, treinta de noviembre de dos mil quince. VISTO
y CONSIDERANDO: Primero: El recurso de casación interpuesto
por la entidad demandada, representada por el Procurador
Público del Poder Judicial, mediante escrito de fecha doce de
febrero de dos mil quince, que corre en fojas ciento sesenta y tres
a ciento sesenta y nueve, contra la Sentencia de Vista contenida
en la resolución de fecha veintisiete de enero de dos mil quince,
que corre en fojas ciento cincuenta y cuatro a ciento sesenta y
uno, que confirmó la Sentencia apelada contenida en la resolución
de fecha catorce de mayo de dos mil catorce, que corre en fojas
ciento ocho a fojas ciento dieciocho, que declaró fundada en parte
la demanda; cumple con los requisitos de forma contemplados en
el inciso a) del artículo 55° y del artículo 57° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificados por el artículo 1° de la
Ley N° 27021. Segundo: El recurso de casación es un medio
impugnatorio extraordinario, eminentemente formal, y procede solo
por las causales taxativamente prescritas en el artículo 56° de la
Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo
1° de la Ley N° 27021, las mismas que son: a) La aplicación
indebida de una norma de derecho material, b) La interpretación
errónea de una norma de derecho material, c) La inaplicación
de una norma de derecho material, y d) La contradicción con
otras resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia
o las Cortes Superiores, pronunciadas en casos objetivamente
similares, siempre que dicha contradicción esté referida a una de
las causales anteriores. Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto
en el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la
parte recurrente fundamente con claridad y precisión las causales
descritas en el artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
sustente: a) Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es
la que debió aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la
norma, c) Cuál es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse,
y d) Cuál es la similitud existente entre los pronunciamientos
invocados y en qué consiste la contradicción; debiendo la Sala
Casatoria calificar estos requisitos y si los encuentra conformes,
en un solo acto, debe pronunciarse sobre el fondo del recurso.
En el caso que no se cumpla con alguno de estos requisitos, lo
declarará improcedente. Cuarto: Se aprecia de la demanda, que
corre en fojas ocho a trece, subsanada en fojas diecinueve, que el
actor solicita se le incluya en las planillas en calidad de trabajador a
plazo indeterminado conforme el Decreto Legislativo N° 728, y se le
pague el bono por función jurisdiccional por la suma de veintisiete
mil con 00/100 nuevos soles (S/.27,000.00). Quinto: La entidad
recurrente denuncia como causales de su recurso: i) aplicación
indebida de una norma de derecho material, ii) interpretación
errónea de una norma de derecho material, e iii) inaplicación
de la Resolución Administrativa N° 193-99-SE-TP-CME-PJ
de fecha seis de mayo de mil novecientos noventa y nueve.
Sexto: Sobre la causal denunciada en el ítem i), se advierte
que la entidad demandada no cumple con precisar qué norma
ha sido indebidamente aplicada, requisito previsto en el inciso
a) del artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021; razón por la que la
causal planteada es improcedente. Sétimo: Respecto a la causal
invocada en el ítem ii), cabe señalar que la entidad impugnante
no precisa qué norma ha sido interpretada erróneamente y cuál
es la correcta interpretación de la misma, requisito previsto en el
inciso b) del artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del
Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021; razón
por la que dicha causal deviene en improcedente. Octavo: En
cuanto a la causal prevista en el ítem iii), cabe señalar que la
citada norma jurídica ha sido aplicada y forma parte del sustento
jurídico de la resolución impugnada; razón por la que esta causal
resulta improcedente. Por estas consideraciones, en aplicación
de lo dispuesto por el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal
del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021:
Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto
por la entidad demandada, representada por el Procurador
Público del Poder Judicial, mediante escrito de fecha doce
de febrero de dos mil quince, que corre en fojas ciento sesenta
y tres a ciento sesenta y nueve; ORDENARON la publicación de
la presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme
a ley; en el proceso ordinario laboral seguido por Juan Carlos
Lozano Gonzáles, sobre bono por función jurisdiccional y otro;
interviniendo como ponente, el señor juez supremo Arévalo
Vela y los devolvieron. S.S. ARÉVALO VELA, MONTES MINAYA,
YRRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA
GUAYLUPO C-1366694-150
CAS. Nº 6329-2014 LIMA
Pago de seguro de vida. PROCESO ORDINARIO. Sumilla:
Cuando se produzca el fallecimiento de un trabajador que se
encuentre cubierto con una póliza de seguros, basta la presentación
de la solicitud correspondiente, y la compañía de seguros procederá
a entregar sin más trámite, el monto asegurado a los beneficiarios,
conforme lo estipula el artículo 14° del Decreto Legislativo N° 688,
Ley de Consolidación de Beneficios Sociales. Lima, ocho de julio
de dos mil quince. VISTA; la causa número seis mil trescientos
veintinueve, guion dos mil catorce, guion LIMA, en audiencia
pública de la fecha; y producida la votación con arreglo a ley, se
emite la siguiente sentencia: MATERIA DEL RECURSO: Se trata
de los recursos de casación interpuesto por la parte codemandada,
RIMAC SEGUROS Y REASEGUROS S.A., mediante escrito
presentado el veinticuatro de enero de dos mil catorce, que corre
en fojas trescientos cuarenta y ocho a trescientos sesenta, contra
la Sentencia de Vista contenida en la resolución de fecha treinta de
octubre de dos mil trece, que corre en fojas trescientos cuarenta y
dos a trescientos cuarenta y seis, que confirmó la Sentencia
apelada de fecha veintitrés de marzo de dos mil doce, que corre en
fojas trescientos cuatro a trescientos diez, que declaró fundada en
parte la demanda; en el proceso seguido por Bertha Dominga
Alcoser Salomé y otros, sobre pago de seguro de vida. CAUSAL
DEL RECURSO: La empresa recurrente invocando el artículo 56°
de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por la Ley
N° 27021, denuncian las siguientes causales de su recurso: i)
Inaplicación del artículo 376° del Código de Comercio. ii)
Inaplicación del artículo 7° del Decreto Legislativo N° 688. iii)
Aplicación indebida del artículo 14° del Decreto Legislativo N°
688. CONSIDERANDO: Primero: El recurso de casación reúne los
requisitos de procedencia del artículo 55° de la Ley N° 26636, Ley
Procesal de Trabajo, Ley N° 26636, modificado por el artículo 1° de
la Ley N° 27021, y los requisitos de forma contemplados en el
artículo 57° de la misma norma. Segundo: Se aprecia de la
demanda, que corre en fojas ciento veinte a ciento treinta y cuatro,
que el accionante pretende el pago de la cobertura del seguro de
vida en base a la Póliza de Vida Ley N° 00231203; más el pago de
los intereses legales correspondientes, y costas y costos del
proceso. Tercero: Sobre las causales denunciadas en los ítems i),
ii) y iii); se aprecia que cumple con el requisito exigido en el literal
a) y c) del artículo 58° de la Ley N° 26636, modificado por la Ley N°
27021; por tanto, devienen en procedentes. Cuarto: Las normas
75875
por las cuales se declara procedente por inaplicación de normas
materiales en el presente recurso son: - Artículo 376° del Código
de Comercio: “Nulidad del contrato de seguro. Será nulo todo
contrato de seguro: 1) Por la mala fe probada de alguna de las
partes al tiempo de celebrarse el contrato. 2) Por la inexacta
declaración del asegurado, aun hecha de buena fe, siempre que
pueda influir en la estimación de los riesgos. 3) Por la omisión u
ocultación, por el asegurado, de hechos o circunstancias que
hubieran podido influir en la celebración del contrato”. - Artículo 7°
del Decreto Legislativo N° 688, Ley de Consolidación de
Beneficios Sociales: “El empleador está obligado a tomar la
póliza de seguro de vida y pagar las primas correspondientes. En
caso que el empleador no cumpliera ésta obligación y falleciera el
trabajador, o sufriera un accidente que lo invalide permanentemente,
deberá pagar a sus beneficiarios el valor a que se refiere el Artículo
12°. En los casos de suspensión de la relación laboral a que se
refiere el Artículo 45° del Texto Único Ordenado de la Ley de
Fomento del Empleo, a excepción del caso del inciso j), el
empleador está obligado a continuar pagado las primas
correspondientes, y las compañías de seguros deberán continuar
con la cobertura de las prestaciones a que se refiere esta Ley. En
estos supuestos, la prima se calcula sobre la base de la última
remuneración percibida antes de la suspensión, dejándose
constancia del pago en la planilla y boletas de pago." Quinto: Cabe
señalar, que el Colegiado Superior ha fundamentado su decisión
para declarar fundada en parte la demanda, al señalar que el pago
de las primas se efectuaba conforme a ley, lo que se aprecia de las
boletas de pago del causante, que corre en fojas cinco a seis de
autos, además, precisa que la omisión del empleador de informar
el fallecimiento de trabajador, no prohíbe la percepción del
mencionado beneficio social, ya que dicho incumplimiento del
empleador es solamente un paso a seguir dentro del procedimiento,
puesto que como lo señala el mismo Decreto Legislativo N° 688,
para el otorgamiento del Seguro de Vida Ley, solo se debe a que el
trabajador haya sido objeto de una contingencia, sea fallecimiento
o invalidez y que a la fecha de sucedido dicho evento se encuentre
asegurado con una póliza de seguro. Sexto: Sobre la causal
señalada en el ítem i), es pertinente precisar que la empresa
aseguradora demandada, no ha demostrado en ningún momento
del trámite en presente proceso ya sea en la contestación de la
demanda, recurso de apelación, y menos en su recurso de
casación, que el contrato de seguros que había celebrado con la
empresa empleadora del fallecido, Ejecutora de Proyectos y Obras
Mineras S.A.C., estuviera incursa en algunos de las causales para
declarar la nulidad de dicho contrato de seguros, de conformidad
con el artículo 376° del Código de Comercio; por lo que deviene en
infundado el recurso en este extremo. Sétimo: Respecto a la
causal invocada en el ítem ii), se debe de precisar que sobre el
pago de la póliza reclamada, este se efectuó por parte de la
empresa empleadora Ejecutora de Proyectos y Obras Mineras
S.A.C., conforme se aprecia de la copia de la Factura, que corre en
fojas doscientos cincuenta y uno, en la cual se encuentra
consignado como fecha de vigencia del uno de agosto de dos mil
ocho hasta el uno de setiembre de dos mil ocho; en consecuencia,
el accidente que desencadenó en el fallecimiento del causante de
la demandante al ocurrir el once de agosto de dos mil ocho, mal
puede la empresa aseguradora demandada señalar que el
trabajador no se encontraba cubierto con la póliza de seguro
vigente a la fecha de ocurrido el siniestro; deviniendo en infundado
el recurso en este extremo Octavo: Respecto a la causal invocada
en el ítem iii), referida a la aplicación indebida del artículo 14°
del Decreto Legislativo N° 688, dicha norma establece: “Artículo
14.- Producido el fallecimiento del trabajador y formulada la
solicitud correspondiente, la compañía de seguros procederá a
entregar sin más trámite, el monto asegurado a los beneficiarios
que aparezcan en la declaración jurada a que se refieren los
artículos anteriores o en el testamento por escritura pública si éste
es posterior a la declaración jurada. La entrega se efectuará sin
ninguna responsabilidad para la compañía aseguradora en caso
aparecieran posteriormente beneficiarios con derecho al seguro de
vida. Tratándose de la presentación del testamento antes indicado
sólo tendrá derecho al seguro de vida los beneficiarios mencionados
en el Art. 1 de la presente Ley. Si hubieran menores de edad, el
monto que les corresponda se entregará al padre sobreviviente,
tutor o apoderado, quien administrará el monto que corresponde a
los menores conforme a las normas del Código Civil”. Noveno:
Respecto a esta última causal, cabe señalar que de la revisión de
los actuados se aprecia que en fojas treinta y tres, corre la carta
remitida por la demandante Bertha Dominga Alcocer Salomé,
mediante la cual ponía en conocimiento de la compañía de seguros
RIMAC SEGUROS Y REASEGUROS S.A., el fallecimiento de su
esposo y causante, y solicita el pago del Seguro Vida Ley. Además,
se debe mencionar que la empresa empleadora Ejecutora de
Proyectos y Obras Mineras S.A.C., puso a conocimiento del Jefe
de la Zona de Trabajo y Promoción del Empleo de la Oroya, el
fallecimiento del causante de la demandante, mediante carta con
fecha de recepción del once de agosto de dos mil ocho, que corre
de fojas doscientos cuarenta y nueve; en ese sentido, lo
manifestado por la empresa aseguradora codemandada, referido a
que no se habría cumplido con ponerle en conocimiento el
fallecimiento del trabajador, no se ajusta a la verdad; más aún,
teniendo en cuenta que del mismo texto de la norma invocada, en

75876 CASACIÓN
ningún extremo de la misma se aprecia que contenga un plazo
para remitir la información sobre el acaecimiento del siniestro, es
decir, el fallecimiento del causante de la demandante, debiendo
desestimarse este extremo del recurso. Décimo: De conformidad
con el artículo 27° de la Ley N°26636, le corresponde a las partes
probar sus afirmaciones. A través de la prueba busca la verdad de
los hechos del proceso, lograr la convicción del juez y determinar o
fijar formalmente los hechos mediante determinados
procedimientos. Es decir, con la prueba, las partes buscan que se
determine la verdad de los hechos propuestos en la pretensión
demandada, y no habiéndose desvirtuado lo pertinente del pago
del íntegro del Seguro de Vida Ley a la demandante y sus
descendientes; por tanto, el recurso deviene en infundado. Por
estas consideraciones: FALLO: Declararon INFUNDADO el
recurso de casación interpuesto por la parte codemandada, RIMAC
SEGUROS Y REASEGUROS S.A., mediante escrito presentado el
veinticuatro de enero de dos mil catorce, que corre en fojas
trescientos cuarenta y ocho a trescientos sesenta; en consecuencia,
NO CASARON la Sentencia de Vista contenida en la resolución de
fecha treinta de octubre de dos mil trece, que corre en fojas
trescientos cuarenta y dos a trescientos cuarenta y seis;
DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el
Diario Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el proceso seguido
por Bertha Dominga Alcoser Salomé y otros, sobre pago de
seguro de vida; interviniendo como ponente, el señor juez supremo
Malca Guaylupo y los devolvieron. S.S. ARÉVALO VELA,
YRIVARREN FALLAQUE, CHAVES ZAPATER, DE LA ROSA
BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-151
CAS. Nº 6338-2014 JUNÍN
Homologación y reintegro de remuneraciones. PROCESO
ORDINARIO. Lima, ocho de julio de dos mil quince. VISTOS, con
los acompañados, y CONSIDERANDO: Primero: El recurso de
casación interpuesto por la entidad demandada, Municipalidad
Provincial de Huancayo, mediante escrito presentado el doce de
mayo de dos mil catorce, que corre en fojas doscientos sesenta
y dos a doscientos sesenta y seis, contra la Sentencia de Vista
de fecha quince de agosto de dos mil trece, que corre en fojas
doscientos cincuenta y dos a doscientos cincuenta y nueve, que
confirmó la Sentencia apelada de fecha ocho de abril de dos mil
trece, que corre en fojas doscientos treinta y dos a doscientos
cuarenta y siete que declaró fundada en parte la demanda; cumple
con los requisitos de forma contemplados en el inciso a) del
artículo 55° y del artículo 57° de la Ley N° 26636, Ley Procesal
del Trabajo, modificados por el artículo 1° de la Ley Nº 27021.
Segundo: El recurso de casación es un medio impugnatorio
extraordinario, eminentemente formal, y que procede solo por las
causales taxativamente prescritas en el artículo 56° de la Ley N°
26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de
la Ley Nº 27021, las mismas que son: a) La aplicación indebida de
una norma de derecho material, b) La interpretación errónea de
una norma de derecho material, c) La inaplicación de una norma
de derecho material, y d) La contradicción con otras resoluciones
expedidas por la Corte Suprema de Justicia o las Cortes Superiores,
pronunciadas en casos objetivamente similares, siempre que
dicha contradicción esté referida a una de las causales anteriores.
Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto en el artículo 58° de
la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la parte recurrente
fundamente con claridad y precisión las causales descritas en el
artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso sustente: a)
Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es la que debió
aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la norma, c) Cuál
es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse y d) Cuál es la
similitud existente entre los pronunciamientos invocados y en qué
consiste la contradicción; debiendo la Sala Casatoria calificar estos
requisitos y si los encuentra conformes, en un solo acto, debe
pronunciarse sobre el fondo del recurso. En el caso que no se
cumpla con alguno de estos requisitos, lo declarará improcedente.
Cuarto: Se aprecia de la demanda interpuesta en fojas uno a
seis, subsanada en fojas doce a quince, que la actora solicita: 1)
se ordene a la entidad demandada cumpla con homologar sus
remuneraciones con la remuneración mensual que percibe un
obrero permanente de limpieza pública; 2) se ordene a la entidad
demandada cumpla con pagarle el reintegro de remuneraciones,
el cual será calculado en ejecución de sentencia, 3) se ordene a
la entidad demandada cumpla con pagarle sus beneficios sociales
que serán calculados en ejecución de sentencia, o en su defecto se
deje a salvo su derecho para hacerlo valer en otra vía; precisando
que son: Vacaciones no gozadas por la suma de seis mil seiscientos
con 00/100 nuevos soles (S/. 6,600.00), respecto al período de mil
novecientos noventa y siete al dos mil ocho; gratificaciones legales
y truncas por la suma de nueve mil trescientos cincuenta con 00/100
nuevos soles (S/. 9,350.00), respecto al período comprendido entre
mil novecientos noventa y nueve a dos mil siete; Compensación por
Tiempo de Servicios por la suma de cinco mil doscientos cuarenta
y cinco con 38/100 nuevos soles (S/. 5,245.38), por el período
comprendido entre el cuatro de junio de mil novecientos noventa
y nueve al dieciocho de abril de dos mil ocho. Quinto: La entidad
demandada denuncia como causal de su recurso, infracción
normativa del artículo 28° de la Constitución Política del Perú.
Refiere que el actor suscribió un contrato a plazo indeterminado,
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
siendo incorporado en planillas desde el uno de enero de dos mil
ocho y no le corresponde homologarlo debido a que el trabajador
con el que se pretende hacer la homologación es un trabajador
obrero antiguo con más de (20) años de labor efectiva; asimismo,
señala que debió observarse el artículo denunciado, que regula los
derechos de sindicalización, negociación colectiva y huelga, donde
la expresión "fuerza vinculante" que utiliza el Texto Constitucional
vigente implica el reconocimiento de la obligatoriedad de lo pactado
en el convenio colectivo y de aplicación automática e imperativa
respecto a los contratos individuales del trabajo; en ese sentido,
estando al carácter vinculante en el ámbito de lo concertado,
y no estando afiliado el actor al mencionado SITRAOM-MPH,
no le corresponde los incrementos remunerativos dados en tal
negociación, a razón de que el demandante no se encuentra
afiliado al SITRAOM-MPH. Sexto: Al respecto, se aprecia que la
entidad recurrente ha denunciado una causal que no está previstas
textualmente dentro de las señaladas en el artículo 56° de la Ley N°
26636, Ley Procesal del Trabajo, bajo cuyos alcances se encuentra
este proceso; por otro lado, los argumentos que expone están
orientadas a una revaloración de los elementos fácticos y medios
probatorios analizados por las instancias de mérito por cuya razón
el recurso deviene en improcedente. Por estas consideraciones,
en aplicación de lo dispuesto por el artículo 58° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley
N° 27021: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto por la entidad demandada, Municipalidad Provincial
de Huancayo, mediante escrito presentado el doce de mayo de
dos mil catorce, que corre en fojas doscientos sesenta y dos a
doscientos sesenta y seis; y ORDENARON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a
ley; en el proceso ordinario laboral seguido por la demandante,
doña Rosalina Contreras Vilca, sobre homologación y reintegro
de remuneraciones; interviniendo como ponente, la señora jueza
suprema De La Rosa Bedriñana y los devolvieron. S.S. ARÉVALO
VELA, MONTES MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA
BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-152
CAS. N° 6524-2014 LIMA
Reconocimiento de relación laboral y pago de beneficios
económicos. PROCESO ORDINARIO. Lima, veinte de julio de dos
mil quince. VISTO y CONSIDERANDO: Primero: El recurso de
casación interpuesto por la demandante doña Laura Macarena
Valiente Piedra, mediante escrito presentado el veintiocho de
enero de dos mil catorce, que corre en fojas ochocientos cuarenta
y uno a ochocientos cuarenta y siete, contra la Sentencia de Vista
de fecha tres de diciembre de dos mil trece, que corre en fojas
ochocientos seis a ochocientos catorce, que revocó la Sentencia
apelada de fecha diecinueve de abril de dos mil doce, que declaró
fundada en parte la demanda, y reformándola declaró fundada;
cumple con los requisitos de forma contemplados en el inciso a)
del artículo 55° y del artículo 57° de la Ley N° 26636, Ley Procesal
del Trabajo, modificados por el artículo 1° de la Ley N° 27021.
Segundo: El recurso de casación es un medio impugnatorio
extraordinario, eminentemente formal y procede solo por las
causales taxativamente prescritas en el artículo 56° de la Ley N°
26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de
la Ley N° 27021, las mismas que son: a) La aplicación indebida de
una norma de derecho material, b) La interpretación errónea de
una norma de derecho material, c) La inaplicación de una norma
de derecho material, y d) La contradicción con otras resoluciones
expedidas por la Corte Suprema de Justicia o las Cortes Superiores,
pronunciadas en casos objetivamente similares, siempre que
dicha contradicción esté referida a una de las causales anteriores.
Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto en el artículo 58° de
la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la parte recurrente
fundamente con claridad y precisión las causales descritas en el
artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso sustente: a)
Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es la que debió
aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la norma, c) Cuál
es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse, y d) Cuál es la
similitud existente entre los pronunciamientos invocados y en qué
consiste la contradicción; debiendo la Sala Casatoria calificar estos
requisitos y si los encuentra conformes, en un solo acto, debe
pronunciarse sobre el fondo del recurso. En el caso que no se
cumpla con alguno de estos requisitos, lo declarará improcedente.
Cuarto: Se aprecia en la demanda, que corre en fojas cuatrocientos
uno a cuatrocientos cincuenta y nueve, ampliada mediante escrito
que corre en fojas cuatrocientos ochenta a cuatrocientos ochenta
y tres, y el escrito de subsanación que corre en fojas cuatrocientos
ochenta y ocho a cuatrocientos noventa y tres, que doña Laura
Macarena Valiente Piedra pretende se declare la desnaturalización
de los contratos de locación de servicios suscritos con la entidad
demandada, desde la fecha de su ingreso, el cuatro de agosto de
mil novecientos noventa y nueve, y se entienda la existencia entre
las partes de una relación de naturaleza laboral, correspondiéndole
por consiguiente el pago de los siguientes conceptos: reintegro de
remuneraciones entre la que se le abona y la que verdaderamente
le corresponde, pago de la compensación por tiempo de servicios,
gratificaciones correspondientes a los años mil novecientos
noventa y nueve a julio de dos mil ocho, remuneración por
descanso vacacional adquirido y no gozado entre el año dos mil
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
al año dos mil ocho; pago de la indemnización vacacional por el
período comprendido entre el año dos mil al año dos mil ocho, en
la suma total de doscientos setenta y dos mil treinta y dos con
07/100 nuevos soles (S/. 272 032.07), más el pago de intereses
legales, que se liquidarán en ejecución de sentencia. Asimismo,
pretende se le abonen los conceptos de movilidad alimentación,
escolaridad y cierre de pliegos, los que fueron otorgados a través
del laudo arbitral de fecha cinco de octubre de dos mil seis,
laudo en el cual se establecieron nuevas condiciones laborales y
económicas para los trabajadores de la Superintendencia Nacional
de los Registros Públicos. Quinto: La recurrente denuncia como
causales de su recurso: a) Contravención de normas que
garantizan el derecho a un debido proceso: numerales 3) y
5) del artículo 139° de la Constitución Política del Perú. Sobre
la causal denunciada, el artículo 56° de la Ley N° 26636, Ley
Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N°
27021, al fijar las causales para interponer el recurso no contempla
la infracción de normas de carácter procesal; siendo así, la causal
denunciada por la recurrente de infracción al debido proceso y
al derecho a la debida motivación de las resoluciones judiciales,
no reúne los requisitos de fondo previstos en el artículo 58° de
la precitada norma procesal, por lo que resulta improcedente. b)
Aplicación indebida de una norma de derecho material: Ley N°
28175. La aplicación indebida de una norma de derecho material
se presenta cuando se aplica una norma legal a una situación que
no corresponde, esto es, se escoge aquella norma que no es la
adecuada para resolver la controversia, y como consecuencia de
ello, el pronunciamiento contenido en la Sentencia es equivocado
con respecto a la ley aplicable. Ello obliga a la recurrente a que
fundamente la impertinencia de la norma aplicada al supuesto
de hecho establecido en la resolución impugnada. La recurrente
sostiene que el dispositivo legal que se denuncia se está aplicando
de manera retroactiva, por cuanto su fecha de ingreso data del
cuatro de agosto de mil novecientos noventa y nueve, mientras
que la citada norma entró en vigencia a partir de dos mil cinco.
En el numeral 8.3) del octavo considerando de la Sentencia de
Vista se establece que la pretensión de la recurrente de que se le
asigne la plaza de Técnico Administrativo I, así como su respectiva
remuneración no puede corresponderle, toda vez que el ingreso
a una entidad pública en el cargo y plaza que se desee, requiere
de un previo concurso, así lo señala el artículo 5° de la Ley N°
28175. Bajo lo señalado, no se evidencia que se haya incurrido
en aplicación indebida de la norma que se denuncia, pues la
misma sirve de sustento para determinar que no es posible
asignarle una categoría o cargo a determinado trabajador pues
ello le corresponde a la Administración Publica; por lo que al no
demostrarse la impertinencia de la norma aplicada al supuesto de
hecho establecido en la resolución impugnada, se incumple con la
claridad y precisión que exige el artículo 58° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley
N° 27021, así como del requisito previsto en el inciso a) de dicha
norma, siendo por ello improcedente la causal denunciada. Por
estas consideraciones, en aplicación de lo dispuesto por el artículo
58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por
el artículo 1° de la Ley N° 27021: Declararon IMPROCEDENTE
el recurso de casación interpuesto por la demandante doña
Laura Macarena Valiente Piedra, mediante escrito presentado
el veintiocho de enero de dos mil catorce, que corre en fojas
ochocientos cuarenta y uno a ochocientos cuarenta y siete;
ORDENARON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el proceso ordinario laboral
seguido contra la Superintendencia Nacional de los Registros
Públicos (SUNARP), sobre reconocimiento de relación laboral
y pago de beneficios económicos; interviniendo como ponente,
el señor juez supremo Montes Minaya y los devolvieron. S.S.
ARÉVALO VELA, MONTES MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE,
CHAVEZ ZAPATER, MALCA GUAYLUPO C-1366694-153
CAS. N° 6524-2014 LIMA
Reconocimiento de relación laboral y pago de beneficios
económicos PROCESO ORDINARIO. Lima, veinte de julio de dos
mil quince. VISTO y CONSIDERANDO: Primero: El recurso de
casación interpuesto por la demandante doña Laura Macarena
Valiente Piedra, mediante escrito presentado el veintiocho de
enero de dos mil catorce, que corre en fojas ochocientos cuarenta
y uno a ochocientos cuarenta y siete, contra la Sentencia de Vista
de fecha tres de diciembre de dos mil trece, que corre en fojas
ochocientos seis a ochocientos catorce, que revocó la Sentencia
apelada de fecha diecinueve de abril de dos mil doce, que declaró
fundada en parte la demanda, y reformándola declaró fundada;
cumple con los requisitos de forma contemplados en el inciso a)
del artículo 55° y del artículo 57° de la Ley N° 26636, Ley Procesal
del Trabajo, modificados por el artículo 1° de la Ley N° 27021.
Segundo: El recurso de casación es un medio impugnatorio
extraordinario, eminentemente formal y procede solo por las
causales taxativamente prescritas en el artículo 56° de la Ley N°
26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de
la Ley N° 27021, las mismas que son: a) La aplicación indebida de
una norma de derecho material, b) La interpretación errónea de
una norma de derecho material, c) La inaplicación de una norma
de derecho material, y d) La contradicción con otras resoluciones
expedidas por la Corte Suprema de Justicia o las Cortes Superiores,
75877
pronunciadas en casos objetivamente similares, siempre que
dicha contradicción esté referida a una de las causales anteriores.
Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto en el artículo 58° de
la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la parte recurrente
fundamente con claridad y precisión las causales descritas en el
artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso sustente: a)
Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es la que debió
aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la norma, c) Cuál
es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse, y d) Cuál es la
similitud existente entre los pronunciamientos invocados y en qué
consiste la contradicción; debiendo la Sala Casatoria calificar estos
requisitos y si los encuentra conformes, en un solo acto, debe
pronunciarse sobre el fondo del recurso. En el caso que no se
cumpla con alguno de estos requisitos, lo declarará improcedente.
Cuarto: Se aprecia en la demanda, que corre en fojas cuatrocientos
uno a cuatrocientos cincuenta y nueve, ampliada mediante escrito
que corre en fojas cuatrocientos ochenta a cuatrocientos ochenta
y tres, y el escrito de subsanación que corre en fojas cuatrocientos
ochenta y ocho a cuatrocientos noventa y tres, que doña Laura
Macarena Valiente Piedra pretende se declare la desnaturalización
de los contratos de locación de servicios suscritos con la entidad
demandada, desde la fecha de su ingreso, el cuatro de agosto de
mil novecientos noventa y nueve, y se entienda la existencia entre
las partes de una relación de naturaleza laboral, correspondiéndole
por consiguiente el pago de los siguientes conceptos: reintegro de
remuneraciones entre la que se le abona y la que verdaderamente
le corresponde, pago de la compensación por tiempo de servicios,
gratificaciones correspondientes a los años mil novecientos
noventa y nueve a julio de dos mil ocho, remuneración por
descanso vacacional adquirido y no gozado entre el año dos mil
al año dos mil ocho; pago de la indemnización vacacional por el
período comprendido entre el año dos mil al año dos mil ocho, en
la suma total de doscientos setenta y dos mil treinta y dos con
07/100 nuevos soles (S/. 272 032.07), más el pago de intereses
legales, que se liquidarán en ejecución de sentencia. Asimismo,
pretende se le abonen los conceptos de movilidad alimentación,
escolaridad y cierre de pliegos, los que fueron otorgados a través
del laudo arbitral de fecha cinco de octubre de dos mil seis,
laudo en el cual se establecieron nuevas condiciones laborales y
económicas para los trabajadores de la Superintendencia Nacional
de los Registros Públicos. Quinto: La recurrente denuncia como
causales de su recurso: a) Contravención de normas que
garantizan el derecho a un debido proceso: numerales 3) y
5) del artículo 139° de la Constitución Política del Perú. Sobre
la causal denunciada, el artículo 56° de la Ley N° 26636, Ley
Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N°
27021, al fijar las causales para interponer el recurso no contempla
la infracción de normas de carácter procesal; siendo así, la causal
denunciada por la recurrente de infracción al debido proceso y
al derecho a la debida motivación de las resoluciones judiciales,
no reúne los requisitos de fondo previstos en el artículo 58° de
la precitada norma procesal, por lo que resulta improcedente. b)
Aplicación indebida de una norma de derecho material: Ley N°
28175. La aplicación indebida de una norma de derecho material
se presenta cuando se aplica una norma legal a una situación que
no corresponde, esto es, se escoge aquella norma que no es la
adecuada para resolver la controversia, y como consecuencia de
ello, el pronunciamiento contenido en la Sentencia es equivocado
con respecto a la ley aplicable. Ello obliga a la recurrente a que
fundamente la impertinencia de la norma aplicada al supuesto
de hecho establecido en la resolución impugnada. La recurrente
sostiene que el dispositivo legal que se denuncia se está aplicando
de manera retroactiva, por cuanto su fecha de ingreso data del
cuatro de agosto de mil novecientos noventa y nueve, mientras
que la citada norma entró en vigencia a partir de dos mil cinco.
En el numeral 8.3) del octavo considerando de la Sentencia de
Vista se establece que la pretensión de la recurrente de que se le
asigne la plaza de Técnico Administrativo I, así como su respectiva
remuneración no puede corresponderle, toda vez que el ingreso
a una entidad pública en el cargo y plaza que se desee, requiere
de un previo concurso, así lo señala el artículo 5° de la Ley N°
28175. Bajo lo señalado, no se evidencia que se haya incurrido
en aplicación indebida de la norma que se denuncia, pues la
misma sirve de sustento para determinar que no es posible
asignarle una categoría o cargo a determinado trabajador pues
ello le corresponde a la Administración Publica; por lo que al no
demostrarse la impertinencia de la norma aplicada al supuesto de
hecho establecido en la resolución impugnada, se incumple con la
claridad y precisión que exige el artículo 58° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley
N° 27021, así como del requisito previsto en el inciso a) de dicha
norma, siendo por ello improcedente la causal denunciada. Por
estas consideraciones, en aplicación de lo dispuesto por el artículo
58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por
el artículo 1° de la Ley N° 27021: Declararon IMPROCEDENTE
el recurso de casación interpuesto por la demandante doña
Laura Macarena Valiente Piedra, mediante escrito presentado
el veintiocho de enero de dos mil catorce, que corre en fojas
ochocientos cuarenta y uno a ochocientos cuarenta y siete;
ORDENARON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el proceso ordinario laboral

75878 CASACIÓN
seguido contra la Superintendencia Nacional de los Registros
Públicos (SUNARP), sobre reconocimiento de relación laboral
y pago de beneficios económicos; interviniendo como ponente,
el señor juez supremo Montes Minaya y los devolvieron. S.S.
ARÉVALO VELA, MONTES MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE,
CHAVEZ ZAPATER, MALCA GUAYLUPO C-1366694-154
CAS. Nº 6639-2015 LAMBAYEQUE
Desnaturalización de contratos y otros. PROCESO ORDINARIO
LABORAL. Lima, siete de diciembre de dos mil quince. VISTO y
CONSIDERANDO: Primero: El recurso de casación interpuesto
por la entidad demandada, Ministerio de Agricultura y Riego,
representada por su Procurador Público, mediante escrito
presentado el veintiocho de enero de dos mil quince, que corre en
fojas seiscientos treinta y seis a seiscientos treinta y nueve, contra
la Sentencia de Vista de fecha veintiuno de noviembre de dos mil
catorce, que corre en fojas seiscientos veinticuatro a seiscientos
veintinueve, que confirmó en parte la Sentencia apelada de fecha
siete de agosto de dos mil trece, en fojas quinientos ochenta a
quinientos noventa y uno, que declaró fundada en parte la
demanda; cumple con los requisitos de forma contemplados en el
inciso a) del artículo 55° y del artículo 57° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley
Nº 27021. Segundo: El recurso de casación es eminentemente
formal, y procede solo por las causales taxativamente prescritas
en el artículo 56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley Nº 27021, las mismas
que son: a) La aplicación indebida de una norma de derecho
material, b) La interpretación errónea de una norma de derecho
material, c) La inaplicación de una norma de derecho material, y
d) La contradicción con otras resoluciones expedidas por la Corte
Suprema de Justicia o las Cortes Superiores, pronunciadas en
casos objetivamente similares, siempre que dicha contradicción
esté referida a una de las causales anteriores. Tercero: Asimismo,
conforme a lo previsto en el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley
Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N°
27021, es requisito que la parte recurrente fundamente con
claridad y precisión las causales descritas en el artículo 56° de
la mencionada ley, y según el caso sustente: a) Qué norma ha
sido indebidamente aplicada y cuál es la que debió aplicarse,
b) Cuál es la correcta interpretación de la norma, c) Cuál es la
norma inaplicada y por qué debió aplicarse, y d) Cuál es la similitud
existente entre los pronunciamientos invocados y en qué consiste la
contradicción; debiendo la Sala Casatoria calificar estos requisitos
y, si los encuentra conformes, en un solo acto, debe pronunciarse
sobre el fondo del recurso. En el caso que no se cumpla con alguno
de estos requisitos, lo declarará improcedente. Cuarto: Se aprecia
de la demanda interpuesta en fojas cuarenta y ocho a sesenta y
dos, modificada y ampliada en fojas sesenta y ocho a setenta y
uno, subsanada en fojas setenta y seis a ochenta y cinco, que el
actor solicita se declare la desnaturalización de sus contratos de
trabajo, conforme a lo establecido en los incisos a) y d) del artículo
77° del Decreto Supremo N° 003-97-TR, entre otras pretensiones.
Quinto: La entidad impugnante denuncia como causales de su
recurso: Inaplicación del artículo 1° de la Ley N° 26850 – (Ley de
Contrataciones y Adquisiciones del Estado), y artículos 1764°
y 1766° del Código Civil, señala que el artículo 1° denunciado, es
aplicable al caso concreto por razón de temporalidad, pues, sus
efectos se extendían a todas las instituciones públicas que requerían
contratar los servicios de un profesional que no tenga funciones
administrativas en la institución, sin una relación de subordinación.
Refiere además, que el actor suscribió voluntariamente contratos
de locación de servicios, mediante los cuales el locador, sin estar
subordinado, se limita a la prestación de un determinado servicio a
favor del comitente; además señala, que resultaba perfectamente
posible que el actor pueda cumplir con prestar sus servicios de
manera personal, sin desnaturalizar el contrato de locación de
servicios. Sexto: Sobre la causal denunciada, se advierte que no
cumple con demostrar la pertinencia de las normas que invoca a la
relación fáctica establecida, pues no fundamenta porqué debieron
aplicarse al caso concreto; ya que como se aprecia la instancia de
mérito ha determinado que los contratos de locación de servicios
fueron desnaturalizados existiendo vinculo laboral entre las partes,
en virtud al principio de primacía de la realidad; así mismo, el
argumento referido a que el actor voluntariamente suscribió
contratos de locación de servicios, y que no existe medio probatorio
que acredite la existencia de subordinación ni prestación personal,
está orientado a que este Supremo Tribunal efectúe una nueva
apreciación de los hechos con la subsecuente nueva valoración
de los medios probatorios, propósito que no se condice con la
naturaleza de este extraordinario recurso de casación, cuyos fines
están circunscritos a la defensa del derecho objetivo y la unificación
de la jurisprudencia laboral nacional; en consecuencia, no cumple
con lo establecido en el inciso c) del artículo 58° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, deviniendo en improcedente la causal
invocada. Por estas consideraciones, en aplicación de lo dispuesto
por los artículos 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021: Declararon
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto por la entidad
demandada, Ministerio de Agricultura y Riego, representado por
su Procurador Público, mediante escrito presentado el veintiocho
de enero de dos mil quince, que corre en fojas seiscientos treinta y
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
seis a seiscientos treinta y nueve; y ORDENARON la publicación
de la presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme
a ley; en el proceso ordinario laboral seguido por el accionante,
don Héctor Adolfo Correa Chumacero, sobre desnaturalización
de contratos y otros; interviniendo como ponente, la señora jueza
suprema De La Rosa Bedriñana y los devolvieron. S.S. ARÉVALO
VELA, MONTES MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA
BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-155
CAS. N° 6669-2015 VENTANILLA
Nulidad de despido. PROCESO ORDINARIO. Lima, catorce
de diciembre de dos mil quince. VISTO y CONSIDERANDO:
Primero: El recurso de casación interpuesto por la Procuradora
Pública Municipal de la Municipalidad Distrital de Ventanilla,
mediante escrito de fecha uno de abril de dos mil quince, que
corre en fojas quinientos veintidós a quinientos veinticinco,
contra la Sentencia de Vista de fecha veintinueve de enero de
dos mil quince, que corre en fojas quinientos nueve a quinientos
diecisiete, que confirmó la Sentencia emitida en primera instancia
contenida en la resolución número diecinueve de fecha diez de
junio de dos mil catorce, que corre en fojas trescientos noventa y
nueve a cuatrocientos nueve, que declaró fundada la demanda;
cumple con los requisitos de forma contemplados en el inciso a)
del artículo 55° y del artículo 57° de la Ley N° 26636, Ley Procesal
del Trabajo, modificados por el artículo 1° de la Ley Nº 27021.
Segundo: El recurso de casación es un medio impugnatorio
extraordinario eminentemente formal y que procede solo por las
causales taxativamente prescritas en el artículo 56° de la Ley
N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo
1° de la Ley Nº 27021, las mismas que son: a) La aplicación
indebida de una norma de derecho material, b) La interpretación
errónea de una norma de derecho material, c) La inaplicación
de una norma de derecho material, y d) La contradicción con
otras resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia
o las Cortes Superiores, pronunciadas en casos objetivamente
similares, siempre que dicha contradicción esté referida a una de
las causales anteriores. Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto
en el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la
parte recurrente fundamente con claridad y precisión las causales
descritas en el artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso
sustente: a) Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es
la que debió aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la
norma, c) Cuál es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse,
y d) Cuál es la similitud existente entre los pronunciamientos
invocados y en qué consiste la contradicción; debiendo la Sala
Casatoria calificar estos requisitos y si los encuentra conformes,
en un solo acto, debe pronunciarse sobre el fondo del recurso.
En el caso que no se cumpla con alguno de estos requisitos, lo
declarará improcedente. Cuarto: Se aprecia en la demanda que
corre en fojas cincuenta y siete a setenta y uno, que el accionante
solicita se declare la nulidad del despido del que ha sido objeto,
despido que se habría producido por haber ejercido su derecho
constitucional a la liberta sindical, haber participado en actividades
sindicales, por haber presentado un reclamo por el incumplimiento
de normas laborales y cese de hostilización contra la entidad
emplazada; en consecuencia, se ordene la reposición en su puesto
de trabajo como servidor obrero permanente, debiéndose disponer
el cálculo y pago de las remuneraciones devengadas desde la
fecha de su cese hasta el momento de su reposición; más el pago
de intereses legales, con costas y costos del proceso. Quinto: La
parte recurrente denuncia, textualmente, como causales de su
recurso: a) inaplicación del artículo 1° del Decreto Legislativo
N° 1051; b) inaplicación del Segundo Párrafo del artículo VI
del Título Preliminar del Código Procesal Constitucional y c)
apartamiento del precedente vinculante dictado por el Tribunal
Constitucional en el Expediente N° 3818-2009-PA/TC. Sexto:
En cuanto a la causal denunciada en el acápite a), se entiende
por inaplicación de una norma de derecho material, cuando el
juez deja de aplicar al caso concreto normas sustanciales que
resultan pertinentes para la solución de la controversia, las cuales
habrían determinado que la decisión adoptada en la Sentencia
fuese diferente a la acogida. Sétimo: En ese sentido, el inciso
c) del artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por la Ley N° 27021, establece que el recurso debe
estar fundamentado con claridad y precisión, indicando cuál es
la norma inaplicada y por qué debió aplicarse, requisitos que
no cumple la entidad impugnante, pues, de la fundamentación
expuesta se advierte que la misma esta referida a la modificación
de la Ley N° 27181, Ley General de Transporte y Tránsito Terrestre,
norma que no es pertinente en el presente caso, ya que no guarda
relación con la materia del presente proceso, que está dirigida a la
nulidad de despido; razón por la que la causal invocada deviene en
improcedente. Octavo: En lo referente a la causal señalada en el
acápite b), referido al control difuso e interpretación constitucional,
no constituye una norma de derecho material susceptible de ser
revisada dentro del marco de la causal in iudicando, deviniendo
por tanto en improcedente la causal propuesta. Noveno:
Finalmente, en cuanto a la causal prevista en el acápite c), es
preciso señalar que el recurso de casación es eminentemente
formal y procede solo por las causales taxativamente prescritas
en el artículo 56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021, siempre que el
recurrente cumpla con fundamentarlas con claridad y precisión,
tal como lo dispone el artículo 58° de la Ley Procesal citada;
en ese sentido, al no estar contemplado el apartamiento del
precedente vinculante, como causal de casación en el artículo
56° de la referida Ley Procesal; deviene en improcedente. Por
estas consideraciones, en aplicación de lo dispuesto por el artículo
58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por
el artículo 1° de la Ley N° 27021: Declararon IMPROCEDENTE
el recurso de casación interpuesto por la Procuradora Pública
Municipal de la Municipalidad Distrital de Ventanilla, mediante
escrito de fecha uno de abril de dos mil quince, que corre en
fojas quinientos veintidós a quinientos veinticinco; ORDENARON
la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial “El
Peruano” conforme a ley; en el proceso ordinario laboral seguido
por el demandante, Hiles Dueñas Villanueva, sobre nulidad de
despido; interviniendo como ponente, el señor juez supremo
Arévalo Vela y los devolvieron. S.S. ARÉVALO VELA, MONTES
MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA BEDRIÑANA,
MALCA GUAYLUPO C-1366694-156
CAS. Nº 6843-2014 AREQUIPA
Renta vitalicia por enfermedad profesional y otros. PROCESO
ESPECIAL SUMILLA: Las instancias de mérito han vulnerado el
derecho a la prueba, el cual es un elemento del debido proceso,
que comprende el derecho a que se actúen los medios probatorios
de oficio y, a una valoración conjunta y razonada de las pruebas
actuadas, lo cual influye en una correcta motivación; incurriendo en
causal insalvable de nulidad al contravenir evidentemente el
contenido esencial de la garantía constitucional de la debida
motivación y con ello el debido proceso, ambos contemplados en
los incisos 3) y 5) del artículo 139° de la Constitución Política del
Perú. Lima, veintitrés de junio de dos mil quince. VISTA, la causa
número seis mil ochocientos cuarenta y tres, guion dos mil catorce,
guion AREQUIPA, en audiencia pública de la fecha; y luego de
verificada la votación con arreglo a ley, se emite la siguiente
sentencia: MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de
casación interpuesto por el demandante, Sebastián Almonte
Palacios, mediante escrito presentado el veinticinco de junio de
dos mil catorce, que corre en fojas doscientos cincuenta a
doscientos cincuenta y tres, contra la Sentencia de Vista de fecha
cuatro de junio de dos mil catorce, que corre en fojas doscientos
treinta y siete a doscientos cuarenta y cinco, que confirmó la
Sentencia apelada de fecha tres de junio de dos mil trece, que
corre en fojas ciento cuarenta y nueve a ciento cincuenta y nueve,
que declaró infundada la demanda; en el proceso seguido contra la
Oficina de Normalización Previsional (ONP), sobre renta vitalicia
por enfermedad profesional y otros. CAUSAL DEL RECURSO: Por
resolución de fecha diecinueve de setiembre de dos mil catorce,
que corre en fojas cuarenta y ocho a cincuenta y uno del cuaderno
de casación, se declaró procedente de manera excepcional por la
causal de infracción normativa de los incisos 3) y 5) del artículo
139° de la Constitución Política del Perú; correspondiendo a
esta Sala Suprema emitir pronunciamiento de fondo sobre dicha
causal. CONSIDERANDO: Primero: Vía Administrativa.
Mediante escrito de fecha catorce de noviembre de dos mil once,
que corre en fojas cuatro, el recurrente solicitó a la entidad
emplazada el otorgamiento de pensión por renta vitalicia por
incapacidad permanente, el cual no fue atendido; por lo que
interpone recurso de apelación mediante escrito de fecha cuatro de
enero de dos mil doce, el mismo tampoco fue atendido; finalmente
dio por agotada la vía administrativa mediante escrito de de fecha
veintidós de febrero de dos mil doce. Segundo: Vía Judicial.
Mediante escrito de demanda de fecha veintinueve de marzo de
dos mil doce, que corre en fojas nueve a diecisiete, subsanada en
fojas veintidós a veinticuatro, el accionante pretende la nulidad de
las resoluciones fictas administrativas que denegaron su solicitud
de otorgamiento de pensión por renta vitalicia; en consecuencia, se
expida pronunciamiento, otorgándole la pensión solicitada con los
respectivos pago de devengados e intereses legales. Tercero: El
Magistrado del Tercer Juzgado de Trabajo con Competencia en
Procesos Contenciosos Administrativos en Materia Laboral y
Previsional de la Cote Superior de Justicia de Arequipa, mediante
Sentencia de fecha tres de junio de dos mil trece, declaró infundada
la demanda, al considerar que el actor no ha acreditado el nexo
causal entre su actividad laboral y los padecimientos alegados.
Cuarto: El Colegiado de la Segunda Sala Laboral de la citada
Corte Superior, mediante Sentencia de Vista contenida en la
resolución de fecha cuatro de junio de dos mil catorce, que corre en
fojas doscientos treinta y siete a doscientos cuarenta y cinco,
confirmó la Sentencia de primera instancia, que declaró infundada
la demanda; al considerar, que el actor acreditó la existencia de las
enfermedades que señala en la demanda, sin embargo, no ha
probado que sean consecuencia directa de la exposición a factores
de riesgo inherente a su actividad laboral. Quinto: En el caso de
autos, se declaró procedente el recurso de casación interpuesto
por la entidad demandante, por la causal de infracción normativa
de los incisos 3) y 5) del artículo 139° de la Constitución
Política del Perú, que establecen: “Son principios y derechos de
la función jurisdiccional: (…) 3. La observancia del debido proceso
y la tutela jurisdiccional. (…) 5. La motivación escrita de las
resoluciones judiciales en todas las instancias, excepto los decretos
75879
de mero trámite, con mención expresa de la ley aplicable y de los
fundamentos de hecho en que se sustentan”. Sexto: El derecho al
debido proceso y a la tutela jurisdiccional efectiva reconocidos
también como principios de la función jurisdiccional en el inciso 3)
del artículo 139° de la Constitución Política del Perú, así como en
el artículo I del Título Preliminar del Código Procesal Civil,
garantizan al justiciable, ante su pedido de tutela, el deber del
órgano jurisdiccional de observar el debido proceso y de impartir
justicia dentro de los estándares mínimos que su naturaleza
impone; así mientras que la tutela judicial efectiva supone tanto el
derecho de acceso a los órganos de justicia como la eficacia de lo
decidido en la resolución, es decir, una concepción genérica que
encierra todo lo concerniente al derecho de acción frente al poder
– deber de la jurisdicción; el derecho al debido proceso, en cambio,
significa la observancia de los principios y reglas esenciales
exigibles dentro del proceso, entre ellas, la motivación de las
resoluciones judiciales, recogido expresamente dada su
importancia en el inciso 5) del artículo 139° de la Constitución
Política del Perú. Sétimo: El numeral 5) del artículo 139º de la
Constitución Política del Perú consigna que la motivación escrita
de las resoluciones judiciales en todas las instancias se trasluce en
la mención expresa que se debe realizar el juez de la ley aplicable
y los fundamentos de hecho en que se sustenta, es decir, que la
motivación o fundamentación de las resoluciones judiciales se
traduce en la explicación detallada que debe realizar el juez de los
motivos o razones que han conllevado a la decisión final, la forma
como llegó a formarse una convicción sobre los puntos
controvertidos. En ese sentido, el contenido constitucionalmente
protegido del derecho a la motivación de las resoluciones está
conformado, entre otros aspectos, por el respeto al principio de
congruencia1. La observancia del principio de congruencia implica
que en toda resolución judicial exista: a) Coherencia entre lo
peticionado por las partes y lo finalmente resuelto, sin omitirse,
alterarse o excederse dichas peticiones2 (congruencia externa); y
b) Armonía entre la motivación y la parte resolutiva (congruencia
interna), todo lo cual garantiza la observancia del principio del
derecho del debido proceso a que se contrae el inciso 3) del
artículo 139° de la Constitución Política del Perú Octavo: El
Tribunal Constitucional mediante Sentencia contenida en el
Expediente N° 4762-2007-AA/TC, que constituye precedente de
observancia obligatoria, ha señalado: “(…) en todos los casos en
que se hubiera probado adecuadamente la relación de trabajo,
deberá equipararse el período de labores como período de
aportaciones efectivas al Sistema Nacional de Pensiones”. En ese
sentido el demandante solo debe acreditar el vínculo laboral con el
exempleador, ya que no es de cargo del asegurado acreditar si
efectivamente se efectuaron las aportaciones por parte de su
empleadora. Asimismo, el Tribunal Constitucional ha determinado
que las pruebas presentadas para acreditar el vínculo laboral
deben ser sometidas a una valoración conjunta tanto en
contenido como forma, siempre teniendo en consideración
que el fin último de este análisis probatorio es brindar
protección al derecho a la pensión, estableciendo para ello
parámetros de observancia obligatoria sobre los requisitos que
deben cumplir los medios probatorios ofrecidos para el
reconocimiento de años de aportes. Noveno: En el caso de autos,
se aprecia que el accionante, a efectos de que se le otorgue
pensión por jubilación de renta vitalicia, adjunta el informe de
Evaluación Médica de incapacidad expedida por la comisión
Médica Evaluadora del Hospital Jhon F. Kennedy – Ministerio de
Salud, de fecha veintitrés de enero del dos mil ocho, en el que se
concluye que el actor padece de neumoconiosis, hipoacusia
bilateral, visión subnormal y poliartralgia, de duración permanente
en un grado parcial, con un menoscabo del setenta y cinco por
ciento (75%), determinando la fecha de inicio de la enfermedad
desde el doce de marzo de mil novecientos noventa y dos, y que el
tipo de actividad que realizaba es el de operador de Planta de
Purificación – Minero Perú – Ilo; medio probatorio que carece de
precisión para determinar el grado exactitud de la fecha de inicio de
la incapacidad, por lo que dicho documento debe ser contrastados
con la historia clínica u otros medios de prueba, a efectos de
verificar el grado de incapacidad; por tanto este documento no
resulta suficiente por no ser medio probatorio idóneo; por ello,
resulta necesario constatar la incapacidad alegada. Décimo: En
ese sentido, la carga de probar corresponde a quien afirma hechos
que configuran su pretensión o a quien los contradice alegando
nuevos hechos, también lo es que: “Cuando los medios probatorios
ofrecidos por las partes sean insuficientes para formar convicción,
el Juez en decisión motivada e inimpugnable, puede ordenar la
actuación de los medios probatorios adicionales que considere
convenientes”; conforme lo dispone el artículo 32° del Texto Único
Ordenado de la Ley N° 27584, Ley que regula el Proceso
Contencioso Administrativo, aprobado por el Decreto Supremo N°
013-2008-JUS (aplicable por razón de su temporalidad) en
concordancia con el artículo 194° del Código Procesal Civil.
Disposición que guarda íntima relación con la finalidad del proceso,
y ayuda a que en este siempre se verifique la verdad de los hechos;
es decir, la prueba de oficio viene a ser una herramienta otorgada
al juez cuando existe deficiencia en las pruebas aportadas por las
partes y su uso resulta necesario a fin de resolver con justicia el
caso concreto y de manera correcta. Décimo Primero: Siendo ello
así, resultaba necesario que las instancias de mérito, a fin de

75880 CASACIÓN
determinar la incapacidad, ejerza la facultad que le confiere el
artículo 32° del Texto Único Ordenado de la Ley N° 27584, Ley que
regula el Proceso Contencioso Administrativo, aprobado por el
Decreto Supremo N° 013-2008-JUS (aplicable por razón de su
temporalidad), y en mérito de ello, deberá proceder a ordenar de
oficio, los medios probatorios que considere convenientes y
pertinentes, para el esclarecimiento de la controversia, y entre
aquellos, un nuevo examen médico, a fin determinar el porcentaje
de afectación de la enfermedad diagnosticada. Décimo Segundo:
En consecuencia, se aprecia que las instancias de mérito han
vulnerado el derecho a la prueba, el cual es un elemento del debido
proceso, que comprende el derecho a que se actúen los medios
probatorios de oficio y, a una valoración conjunta y razonada de las
pruebas actuadas, lo cual influye en una correcta motivación;
incurriendo en causal insalvable de nulidad al contravenir
evidentemente el contenido esencial de la garantía constitucional
de la debida motivación y con ello el debido proceso, ambos
contemplados en los incisos 3) y 5) del artículo 139° de la
Constitución Política del Perú; en consecuencia, frente a la
invalidez insubsanable de la Sentencia de Vista y de la Sentencia
apelada correspondiendo declarar su nulidad de ambas, y disponer
que se emita nuevo fallo teniendo en cuenta lo expuesto
precedentemente, deviniendo en fundada la causal procesal
denunciada. Por estas consideraciones y de conformidad con el
Dictamen Fiscal Supremo: FALLO: Declararon FUNDADO el
recurso de casación interpuesto por el demandante, Sebastián
Almonte Palacios, mediante escrito presentado el veinticinco de
junio de dos mil catorce, que corre en fojas doscientos cincuenta a
doscientos cincuenta y tres; en consecuencia, CASARON la
Sentencia de Vista de fecha cuatro de junio de dos mil catorce, que
corre en fojas doscientos treinta y siete a doscientos cuarenta y
cinco; e INSUBSISTENTE la Sentencia apelada de fecha tres de
junio de dos mil trece, que corre en fojas ciento cuarenta y nueve a
ciento cincuenta y nueve; ORDENARON que el Juez de origen
expida nuevo pronunciamiento con arreglo a las pautas señaladas
en la presente ejecutoria; y DISPUSIERON publicar la presente
resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el
proceso seguido contra la Oficina de Normalización Previsional
(ONP), sobre otorgamiento de renta vitalicia por enfermedad
profesional y otros; interviniendo como ponente, el señor juez
supremo Malca Guaylupo y los devolvieron. S.S. ARÉVALO
VELA, MONTES MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA
BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO
1
Expediente N° 8327-2005-AA/TC, Sentencia de fecha ocho de mayo de dos mil
seis.
2
Siendo una sentencia “extra petita” aquella en la que el juzgador se pronuncia
sobre el petitorio o hechos no alegados e “infra petita” cuando no se pronuncia
sobre todos los petitorios o hechos relevantes del litigio.
C-1366694-157
CAS. Nº 6885-2014 LAMBAYEQUE
Incorporación al régimen pensionario regulado por el Decreto Ley
N° 20530. PROCESO ESPECIAL SUMILLA: Si bien el artículo 3°
de la Ley N° 28389 prohíbe nuevas incorporaciones al régimen
pensionario regulado por el Decreto Ley N° 20530; no obstante,
hay que tener en consideración que la Ley N° 28449 publicada con
fecha treinta de diciembre dos mil catorce, es decir, posterior a la
Ley antes citada, contempla la posibilidad de la incorporación de
los profesores en el régimen pensionario regulado por el Decreto
Ley N° 20530, estableciendo como únicos requisitos: tener la
condición de nombrado o contratado hasta el treinta y uno de
diciembre de mil novecientos ochenta, y que haya estado laborando
conforme a la Ley del Profesorado al veinte de mayo de mil
novecientos noventa. Lima, nueve de junio de dos mil quince.
VISTA; la causa número seis mil ochocientos ochenta y cinco,
guion dos mil catorce, guion LAMBAYEQUE, en audiencia pública
de la fecha; y producida la votación con arreglo a ley, se emite la
siguiente sentencia. I. MATERIA DEL RECURSO: Se trata del
recurso de casación interpuesto por el Procurador Público del la
entidad demandada, Gobierno Regional de Lambayeque,
mediante escrito de fecha veintiocho de mayo de dos mil catorce,
que corre en fojas ciento diecinueve a ciento veintitrés, contra la
Sentencia de Vista de fecha trece de diciembre de dos mil trece,
que corre en fojas ciento once a ciento trece, que confirmó la
Sentencia apelada en primera instancia de fecha veintitrés de
agosto de dos mil doce, que corre en fojas ochenta y dos a ochenta
y seis, que declaró fundada la demanda; en el proceso seguido por
Alberto Suarez Mayta, sobre incorporación al régimen pensionario
regulado por el Decreto Ley N° 20530. II. CAUSAL DEL RECURSO:
Por resolución de fecha quince de setiembre de dos mil catorce,
que corre en fojas treinta y uno a treinta y cuatro, se declaró
procedente el recurso interpuesto por la causal de infracción
normativa de la Décima Cuarta Disposición Transitoria de la
Ley N° 24029, modificada por el artículo 3° de la Ley N° 25212;
Cuarta Disposición Final del Reglamento del Decreto Supremo
N° 019-90-ED; y de manera excepcional por la infracción
normativa de los incisos 3) y 5) del artículo 139° de la
Constitución Política del Perú, correspondiendo a esta Sala
Suprema emitir pronunciamiento sobre dichas causales. III.
CONSIDERANDO: Primero: Vía Administrativa Mediante escrito
de fecha veintidós de junio de dos mil nueve, que corre en fojas
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
nueve a diez, el accionante pretende su incorporación al régimen
pensionario regulado por el Decreto Ley N° 20530, el cual se
desestimó mediante Resolución Directoral Regional Sectorial N°
2029-2009-GR.LAM/DREL de fecha cuatro de agosto de dos mil
nueve; interponiendo recurso de apelación mediante escrito de
fecha treinta y uno de agosto de dos mil nueve, el mismo que se
declaró infundado mediante Resolución Gerencial Regional N°
581-2010-GR.LAMB/GRDS de fecha veintisiete de octubre de dos
mil diez. Segundo: Vía Judicial. Mediante escrito de demanda
seis de mayo de dos mil once, que corre en fojas diecisiete a
veintiséis, el actor pretende se declare la nulidad total de la
Resolución Gerencial Regional N° 581-2010-GR.LAMB/GRDS de
fecha veintisiete de octubre de dos mil diez, que declaró infundado
su recurso de apelación contra la Resolución Directoral Regional
Sectorial N° 2029-2009-GR.LAM/DREL de fecha cuatro de agosto
de dos mil nueve que desestimo su incorporación al régimen
pensionario regulado por el Decreto Ley N° 20530; en consecuencia,
se le reconozca su incorporación al régimen pretendido. Tercero:
El Juez del Quito Juzgado Especializado de Trabajo de Chiclayo de
la Corte Superior de Justicia de Lambayeque mediante Sentencia
de fecha veintitrés de agosto de dos mil doce, que corre en fojas
ochenta y dos a ochenta y seis, declaró fundada la demanda, al
señalar que resulta amparable la pretensión del actor respecto a su
incorporación al régimen pensionario del Decreto Ley N° 20530
con retroactividad al veintiuno de mayo de mil novecientos noventa,
conforme lo establece el último párrafo de la Cuarta Disposición
Transitoria del reglamento de la Ley del Profesorado El Colegiado
de la Primera Sala Laboral de la citada Corte, mediante Sentencia
de Vista de fecha trece de diciembre de dos mil trece, que corre en
fojas ciento once a ciento trece, confirmó la Sentencia apelada
considerando que mediante Oficio Circular N° 026-IDREA/DA-
UPEG-78 de fecha quince de agosto de mil novecientos ochenta y
ocho, que corre en folio quince, transcribe la resolución Directoral
N° 1068 de fecha once de agosto de mil novecientos setenta y
ocho, la misma que resuelve nombrar al actor en la carrera pública
de profesorado desde el uno de agosto de mil novecientos setenta
y ocho, conforme se aprecia de las boletas de pago, que corre en
fojas dieciséis, cumpliendo con los requisitos de haber ingresado al
servicio oficial hasta el treinta y uno de diciembre de mil novecientos
ochenta, y encontrarse en actividad oficial a la vigencia de la Ley
N° 25212 de fecha veinte de mayo de mil novecientos noventa;
asimismo, el requisito de haber aportado al régimen del Decreto
Ley N° 19990 queda acreditado con la boleta de pago, que corre en
fojas dieciséis. Cuarto: La infracción normativa podemos
conceptualizarla como la afectación de las normas jurídicas en que
incurre el Colegiado Superior al emitir una resolución, originando
con ello que la parte que se considere afectada pueda interponer el
respectivo recurso de casación. Respecto de los alcances del
concepto de infracción normativa quedan comprendidas en el
mismo las causales que anteriormente contemplaba el artículo
386° del Código Procesal Civil, relativas a interpretación errónea,
aplicación indebida e inaplicación de una norma de derecho
material, incluyendo además, otro tipo de normas como son las de
carácter adjetivo. Quinto: Habiéndose declarado procedentes las
denuncias sustentadas en vicios de normas procesales1 como
vicios de normas materiales2, corresponde efectuar el análisis del
error procesal, toda vez que de resultar fundada la denuncia, dada
su incidencia en la tramitación del proceso y su efecto nulificante,
carecería de sentido emitir pronunciamiento respecto de los errores
materiales. Sexto: El presente recurso se declaró procedente por
infracción normativa a los incisos 3) y 5) del artículo 139° de la
Constitución Política del Perú, que establece: “Son principios y
derechos de la función jurisdiccional: (…) 3. La observancia del
debido proceso y la tutela jurisdiccional. (…) 5. La motivación
escrita de las resoluciones judiciales en todas las instancias,
excepto los decretos de mero trámite, con mención expresa de la
ley aplicable y de los fundamentos de hecho en que se sustentan”.
Sétimo: El derecho al debido proceso y a la tutela jurisdiccional
efectiva reconocidos también como principios de la función
jurisdiccional en el inciso 3) del artículo 139° de la Constitución
Política del Perú, así como en el artículo I del Título Preliminar del
Código Procesal Civil, garantizan al justiciable, ante su pedido de
tutela, el deber del órgano jurisdiccional de observar el debido
proceso y de impartir justicia dentro de los estándares mínimos que
su naturaleza impone; así mientras que la tutela judicial efectiva
supone tanto el derecho de acceso a los órganos de justicia como
la eficacia de lo decidido en la resolución, es decir, una concepción
genérica que encierra todo lo concerniente al derecho de acción
frente al poder – deber de la jurisdicción; el derecho al debido
proceso, en cambio significa la observancia de los principios y
reglas esenciales exigibles dentro del proceso, entre ellas, el de
motivación de las resoluciones judiciales recogido expresamente
dada su importancia en el inciso 5) del artículo 139° de la
Constitución Política del Perú. Octavo: El numeral 5) del artículo
139º de la Constitución Política del Perú consigna que la motivación
escrita de las resoluciones judiciales en todas las instancias se
trasluce en la mención expresa que se debe realizar de la ley
aplicable y los fundamentos de hecho en que se sustenta, es decir,
que la motivación o fundamentación de las resoluciones judiciales
se traduce en la explicación detallada que debe realizar el juez de
los motivos o razones que han conllevado a la decisión final, la
forma como llegó a formarse una convicción sobre los puntos
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
controvertidos. En ese sentido, el contenido constitucionalmente
protegido del derecho a la motivación de las resoluciones está
conformado, entre otros aspectos, por el respeto al principio de
congruencia3. La observancia del principio de congruencia implica
que en toda resolución judicial exista: 1) Coherencia entre lo
peticionado por las partes y lo finalmente resuelto, sin omitirse,
alterarse o excederse dichas peticiones4 (congruencia externa); y
2) Armonía entre la motivación y la parte resolutiva (congruencia
interna), todo lo cual garantiza la observancia del principio del
derecho del debido proceso estipulado en el inciso 3) del artículo
139° de la Constitución Política del Perú. Noveno: En ese sentido,
habrá motivación de las resoluciones judiciales siempre que exista
fundamentación jurídica, congruencia entre lo pedido y lo resuelto
y, por sí misma, la resolución judicial exprese una suficiente
justificación de la decisión adoptada, aun si esta es breve o
concisa. Si bien en el presente caso se ha declarado la procedencia
del recurso de casación por la causal de infracción de los incisos 3)
y 5) del artículo 139° de la Constitución Política del Perú, se aprecia
de autos que el Colegiado Superior ha empleado en forma
suficiente los fundamentos que le han servido de base para estimar
la demanda, argumentos que no pueden analizarse a través de una
causal de norma procesal, consideraciones por las cuales la
referida causal resulta infundada; correspondiendo pasar al
análisis de la causal material. Décimo: Asimismo, se declaró
procedente por infracción normativa de las siguientes normas: -
Décimo Cuarta Disposición Transitoria de la Ley N° 24029,
modificada por el artículo 3° de la Ley N° 25212, cuyo texto
establece: “Los trabajadores de la educación comprendidos en la
Ley del Profesorado, Nº 24029, que ingresaron al servicio hasta el
31 de diciembre de 1980, pertenecientes al régimen de jubilación y
pensiones (Decreto Ley Nº 19990), quedan comprendidos en el
régimen de jubilación y pensiones previstos en el Decreto Ley Nº
20530". - Cuarta Disposición Transitoria del Decreto Supremo
N° 019-90-ED, Reglamento de la Ley del Profesorado, cuyo
texto establece: “Los trabajadores en la Educación bajo el régimen
de la Ley del Profesorado, en servicio a la fecha de vigencia de la
Ley Nº 25212 y comprendidos dentro de los alcances del Sistema
Nacional de Pensiones de la Seguridad Social, Decreto Ley Nº
19990, que ingresaron al servicio oficial como nombrados o
contratados, hasta el 31 de diciembre de 1980, son incorporados al
Régimen de Pensiones del Decreto Ley Nº 20530. La incorporación
se efectuará de oficio a partir del 21 de mayo de 1990, mediante
resolución nominal, en base al respectivo informe escalafonario”.
Decimo Primero: Del análisis de las normas, se aprecia que el
artículo 3° de la Ley N° 28389 prohíbe nuevas incorporaciones al
régimen pensionario regulado por el Decreto Ley N° 20530; sin
embargo, se debe tener en cuenta que la Ley N° 28449 publicada
con fecha treinta de diciembre dos mil cuatro, contempla la
posibilidad de incorporar a los profesores el régimen pensionario
regulado por el Decreto Ley N° 20530, estableciendo como únicos
requisitos: tener la condición de nombrado o contratado hasta el
treinta y uno de diciembre de mil novecientos ochenta, y que haya
estado laborando conforme a la Ley del Profesorado al veinte de
mayo de mil novecientos noventa. En consecuencia, corresponderá
analizar si el actor cumple con los requisitos para la incorporación
al régimen antes mencionado, los cuales son: i) haber ingresado al
sector educación antes del treinta y uno de diciembre de dos mil
novecientos ochenta, en la condición de de nombrado o contratado;
ii) haber estado laborando conforme a la Ley del Profesorado al
veinte de mayo de mil novecientos noventa, y iii) encontrarse
aportando al Sistema Nacional de Pensiones (SNP). Décimo
Segundo: De los actuados se advierte que mediante Oficio Circular
N° 026-IDREA/DA-UPEG-78 de fecha quince de agosto de mil
novecientos setenta y ocho, que corre en fojas quince, transcribe la
Resolución Directoral N° 1068 de fecha once de agosto de mil
novecientos setenta y ocho, la misma que resuelve nombrar al
actor en la carrera pública del profesorado desde le uno de agosto
de mil novecientos setenta y ocho, lo que determina el cumplimiento
del primer requisito. Décimo Tercero: Asimismo, con las boletas
de pago, que corre en folio dieciséis, se verifica que el actor se
encontraba activo a la vigencia de la Ley N° 25212, encontrándose
acreditado el segundo requisito, referido al desarrollo de labores al
veinte de mayo de mil novecientos noventa, ya que se advierte que
el demandante laboró desde el uno de agosto de mil novecientos
setenta y ocho, fecha en que fue nombrado Décimo Cuarto:
Respecto al tercer requisito, relativo a las aportaciones al Sistema
Nacional de Pensiones, debe precisarse que, se ha demostrado
con la boleta de pago, que corre en folio dieciséis, que el
demandante ha venido aportado al Sistema Nacional de Pensiones
(SNP) regulado por el Decreto Ley N° 19990, con lo que se ha
cumplido con el tercer supuesto Décimo Quinto: De lo expuesto
se aprecia que la demandante ha cumplido con acreditar los
requisitos establecidos por al Segunda Disposición Final de la Ley
N° 28449, y la Décimo Cuarta Disposición Transitoria de la Ley N°
24029, Ley del Profesorado, concordante con la Cuarta Disposición
Transitoria del Reglamento de la Ley del Profesorado, aprobada
por Decreto Supremo N° 019-90-ED, para su incorporación al
régimen de pensiones del Decreto Ley N° 20530; en consecuencia,
no se advierte infracción alguna a las normas antes citadas,
deviniendo en infundadas. Décimo Sexto: Cabe señalar, que el
criterio esbozado en la presente Sentencia es concordante con el
criterio del Tribunal Constitucional en las Sentencias emitidas en
75881
los Expedientes Nos. 3284-2005-PA/TC y 673-2011-PA/TC, casos
similares al de autos, en los que estimó la concurrencia de los
requisitos para la incorporación de docentes al régimen del Decreto
Ley N° 20530, determinando la validez de sus incorporaciones
dentro del marco de las normas analizadas en la presente
resolución y conforme a los criterios expuestos en ésta. Por estas
consideraciones y de conformidad con el Dictamen Fiscal Supremo:
FALLO: Declararon INFUNDADO el recurso de casación
interpuesto por el Procurador Público de la entidad demandada,
Gobierno Regional de Lambayeque, mediante escrito de fecha
veintiocho de mayo de dos mil catorce, que corre en fojas ciento
diecinueve a ciento veintitrés, NO CASARON la Sentencia de
Vista de fecha trece de diciembre de dos mil trece, que corre en
fojas ciento once a ciento trece; y ORDENARON la publicación de
la presente resolución en el Diario Oficial "El Peruano" conforme a
ley; en el proceso seguido por Alberto Suarez Mayta, sobre
incorporación al régimen pensionario regulado por el Decreto Ley
N° 20530; interviniendo como ponente, el juez supremo señor
Malca Guaylupo y los devolvieron. SS. ARÉVALO VELA,
YRIVARREN FALLAQUE, MORALES GONZÁLEZ, DE LA ROSA
BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO
1
También llamado error de actividad, está constituido por los defectos o errores en el
procedimiento, esto es, en la aplicación de las reglas formales o de procedimiento
que afecta el trámite del proceso o a los actos procesales que lo componen.
2
También llamado error de juicio, está constituido por los defectos o errores en la
decisión que se adopta, esto es, se produce un vicio en la aplicación de la ley
material o sustantiva o de fondo al momento de resolver el conflicto materia del
proceso.
3
Expediente N° 8327-2005-AA/TC, Sentencia de fecha ocho de mayo de dos mil
seis.
4
Siendo una sentencia “extra petita” aquella en la que el Juzgador se pronuncia
sobre el petitorio o hechos no alegados e “infra petita” cuando no se pronuncia
sobre todos los petitorios o hechos relevantes del litigio.
C-1366694-158
CAS. N° 6903-2014 DEL SANTA
Mayor nivel remunerativo. PROCESO ESPECIAL. SUMILLA: La
motivación de las resoluciones judiciales constituye un derecho del
justiciable, debiendo ser adecuada, suficiente y congruente,
entendiéndose por motivación suficiente al mínimo de motivación
exigible atendiendo a las razones de hecho o de derecho
indispensables para asumir que la resolución está debidamente
motivada. El Colegiado Superior al pronunciarse sobre un extremo
no apelado incurre en nulidad. Lima, once de junio de dos mil
quince. VISTA, con el expediente administrativo acompañado; la
causa número seis mil novecientos tres, guion dos mil catorce,
guion DEL SANTA; en audiencia pública de la fecha; y luego de
verificada la votación con arreglo a ley, se emite la siguiente
sentencia: MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de
casación interpuesto por el demandante, don Ulises Trebejo
Domínguez, mediante escrito presentado el diecisiete de febrero
de dos mil catorce, que corre en fojas ciento cuarenta y cinco a
ciento cincuenta y uno, contra la Sentencia de Vista de fecha diez
de enero de dos mil catorce, que corre en fojas ciento veinticinco a
ciento veintiocho, que revocó la Sentencia emitida en primera
instancia de fecha veinticuatro de octubre de dos mil doce, en fojas
setenta y nueve a ochenta y cinco, que declaró fundada en parte la
demanda y reformándola declararon infundada; en el proceso
contencioso administrativo seguido con la entidad demadada,
Municipalidad Provincial del Santa, sobre mayor nivel
remunerativo. CAUSAL DEL RECURSO: Por resolución de fecha
quince de setiembre de dos mil catorce, que corre en fojas treinta y
cinco a treinta y nueve del cuaderno de casación, se declaró
procedente en forma excepcional el recurso de casación
interpuesto por el demandante en aplicación del articulo 392-A° del
Código Procesal Civil incorporado por la Ley N° 29364, por la
causal de infracción normativa de los incisos 3) y 5) del artículo
139° de la Constitución Politica del Perú, correspondiendo a
esta Sala Suprema emitir pronunciamiento de fondo al respecto.
CONSIDERANDO: Primero: Vía Administrativa Por escrito
presentado el once de julio de dos mil once, que corre en fojas tres,
el actor solicita en sede administrativa que la entidad demandada
cumpla con nivelar su pensión por cesantía con la categoría F-1,
desde el dieciocho de mayo de mil novecientos noventa y uno;
solicitud que fue declarada improcedente por Resolución Jefatural
N° 410-11-ORH-MPS de fecha veintitrés de agosto de dos mil
once; contra la que se interpuso recurso de apelación con fecha
catorce de setiembre de dos mil once; la misma que fue contestada
por la entidad demandada por Resolución de Alcaldía N° 1441 de
fecha catorce de noviembre de dos mil once, declarando infundado
el recurso de apelación interpuesto por el administrado, quedando
agotada la vía administrativa. Segundo: Vía Judicial Por escrito
de demanda que corre en fojas veintisiete a treinta y tres, el actor
pretende se declare la invalidez de la Resolución de Alcaldía N°
1441, que declaró infundado el recurso de apelación interpuesto
contra la Resolución Jefatural N° 410-11-RH-MPS; en
consecuencia, se ordene a la entidad emplazada cumpla con
nivelar su pensión por cesantía con la remuneración que le
corresponde a la categoría F-1 que pertenece a la Jefatura de
Unidad que desempeñó al cese y no a la de técnico, así como con
los incrementos de las modificaciones remuneraciones que se

75882 CASACIÓN
hayan producido en dicha categoría, incluyendo el incremento de la
Resolución de Alcaldía N° 1212, más el pago de devengados e
intereses legales. El Sétimo Juzgado Laboral de la Corte Superior
de Justicia Del Santa, mediante Sentencia emitida en primera
instancia de fecha veinticuatro de octubre de dos mil doce, que
corre en fojas setenta y nueve a ochenta y cinco, declaró fundada
en parte la demanda, al considerar que al haber adquirido el actor
el derecho a gozar de una pensión por jubilación conforme al
Decreto Ley N° 20530 el uno de abril de mil novecientos noventa y
uno, esto es, antes de la prohibición de la nivelación de pensiones,
resulta amparable la pretensión en este extremo, la misma que
debe realizarse con la remuneración de un empleado en actividad
de similar cargo a la fecha de cese, hasta antes de la vigencia de la
Ley N° 28449; refiere además, que deviene en infundado el
extremo de la pensión inherente al mayor nivel remunerativo
alcanzado, pues, el demandante cesó antes de cumplir un año en
el cargo que se le designó, e igualmente infundado, en cuanto al
extremo de la nivelación con la Resolución de Alcaldía N° 1212,
toda vez que a la fecha de emisión de la citada resolución, el actor
ya no ejercía cargo directivo. La Sentencia de Vista de fecha diez
de enero de dos mil catorce, emitida por la Sala Laboral de la
misma Corte Superior, revocó la Sentencia apelada, bajo el
argumento que no resulta amparable la pretensión de nivelación de
pensión por cesantía al pertenecer a la carrera administrativa y no
ser personal de confianza. Tercero: Corresponde analizar si el
Colegiado Superior al emitir Sentencia, incurre en infracción
normativa de los incisos 3) y 5) del artículo 139° de la constitución
Política del Perú, que establece: “Son principios y derechos de la
función jurisdiccional, 3. La observancia del debido proceso y la
tutela jurisdiccional. (…) 5. La motivación escrita de las resoluciones
judiciales en todas las instancias, excepto los decretos de mero
trámite, con mención expresa de la ley aplicable y de los
fundamentos de hecho en que se sustentan”. Cuarto: El Tribunal
Constitucional en su Sentencia de fecha trece de octubre de dos
mil ocho, al resolver el Expediente N° 00728-2008-HC, respecto de
la debida motivación de las resoluciones judiciales, en su sexto
fundamento ha expresado lo siguiente: “Ya en sentencia anterior,
este Tribunal Constitucional (Exp. Nº 1480-2006-AA/TC. FJ 2), ha
tenido la oportunidad de precisar que “el derecho a la debida
motivación de las resoluciones importa que los jueces, al resolver
las causas, expresen las razones o justificaciones objetivas que los
llevan a tomar una determinada decisión. Esas razones, (...) deben
provenir no sólo del ordenamiento jurídico vigente y aplicable al
caso, sino de los propios hechos debidamente acreditados en el
trámite del proceso. Sin embargo, la tutela del derecho a la
motivación de las resoluciones judiciales no debe ni puede servir
de pretexto para someter a un nuevo examen las cuestiones de
fondo ya decididas por los jueces ordinarios. En tal sentido, (...) el
análisis de si en una determinada resolución judicial se ha violado
o no el derecho a la debida motivación de las resoluciones judiciales
debe realizarse a partir de los propios fundamentos expuestos en
la resolución cuestionada, de modo que las demás piezas
procesales o medios probatorios del proceso en cuestión sólo
pueden ser evaluados para contrastar las razones expuestas, mas
no pueden ser objeto de una nueva evaluación o análisis. Esto,
porque en este tipo de procesos al juez constitucional no le incumbe
el mérito de la causa, sino el análisis externo de la resolución, a
efectos de constatar si ésta es el resultado de un juicio racional y
objetivo donde el juez ha puesto en evidencia su independencia e
imparcialidad en la solución de un determinado conflicto, sin caer ni
en arbitrariedad en la interpretación y aplicación del derecho, ni en
subjetividades o inconsistencias en la valoración de los hechos”.
Quinto: En relación al debido proceso, nuestro Tribunal
Constitucional ha expresado lo siguiente: “(…)2. El artículo 139 de
la Norma Suprema establece los principios y derechos de la función
jurisdiccional. El inciso 3 garantiza la observancia del debido
proceso y la tutela jurisdiccional. 3. En ese sentido, la exigencia de
su efectivo respeto no solo tiene que ver con la necesidad de
garantizar a todo justiciable determinadas garantías mínimas
cuando este participa en un proceso judicial, sino también con la
propia validez de la configuración del proceso, cualquiera que sea
la materia que en su seno se pueda dirimir, como puede ser la
actividad investigatoria realizada por el órgano jurisdiccional. De
esta forma, el debido proceso no solo es un derecho de connotación
procesal que se traduce, como antes se ha dicho, en el respeto de
determinados atributos, sino también una institución compleja que
desborda el ámbito meramente jurisdiccional (…)”.1 Sexto: La Sala
de mérito ha concluido que no resulta amparable la pretensión del
actor de nivelar su pensión por cesantía con los alcances de la
Resolución de Alcaldía N° 1212, pues, esta es de aplicación para el
personal de confianza, que no forma parte de la carrera
administrativa y no para el servidor público de carrera que es el
caso del demandante, además que dicha remuneración esta sujeto
a disponibilidad presupuestaria, lo que implica que dichos montos
son variables en el tiempo, por ende, no son pensionables. Sétimo:
De autos se aprecia que, mediante Sentencia emitida en primera
instancia de fecha veinticuatro de octubre de dos mil doce, se
declaró infundado el extremo de la nivelación de pensión del actor
con la Resolución de Alcaldía N° 1212; el mismo que no fue
apelado por el demandante, mostrando con ello su conformidad
con lo resuelto; sin embargo, del análisis de la Sentencia de Vista,
se advierte que el Colegiado Superior se pronuncia sobre este
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
extremo, transgrediendo así el principio de congruencia procesal
contenido en el artículo VII del Título Preliminar del Código Procesal
Civil. Octavo: La vulneración al principio de congruencia procesal
afecta la garantía y principio no solo del debido proceso y la tutela
jurisdiccional efectiva, sino también de motivación de las
resoluciones consagrados en los incisos 3) y 5) del artículo 139º de
la Constitución Política del Perú, toda vez que para la validez y
eficacia de las resoluciones judiciales se exige, bajo sanción de
nulidad, que en estas se respeten los principios procesales, así
como que contengan los fundamentos de hecho y derecho que
sustenten la decisión, con la cita de la norma o normas aplicables
en cada punto, según el mérito de lo actuado y lo invocado por las
partes. En consecuencia, la causal invocada deviene en fundada.
Por estas consideraciones, y de conformidad con el Dictamen
Fiscal Supremo: DECISIÓN: Declararon FUNDADO el recurso de
casación interpuesto por el demandante, don Ulises Trebejo
Domínguez, mediante escrito presentado el diecisiete de febrero
de dos mil catorce, que corre en fojas ciento cuarenta y cinco a
ciento cincuenta y uno; en consecuencia, NULA la Sentencia de
Vista de fecha diez de enero de dos mil catorce, que corre en fojas
ciento veinticinco a ciento veintiocho, que revocó la Sentencia
apelada, que declaró fundada en parte la demanda y reformándola
declararon infundada la demanda; y ORDENARON que el
Colegiado Superior emita nuevo pronunciamiento con arreglo a los
considerandos precedentes; y DISPUSIERON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a
ley; en el proceso contencioso administrativo seguido con la
entidad demandada, Municipalidad Provincial Del Santa, sobre
mayor nivel remunerativo; interviniendo como ponente, la señora
jueza suprema De La Rosa Bedriñana y los devolvieron. S.S.
ARÉVALO VELA, YRIVARREN FALLAQUE, MORALES
GONZÁLEZ, DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO
1
Sentencia de fecha 8/8/2005, recaída en el Expediente N° 4907-2005-HC/TC.
C-1366694-159
CAS. Nº 6963-2014 DEL SANTA
Pago de bonificación diferencial y reajuste de pensiones.
PROCESO ESPECIAL Sumilla: Respecto al inciso a) del artículo
53° del Decreto Legislativo N° 276, debemos precisar, que esta
norma tiene por objeto compensar a un servidor de carrera por el
desempeño de un cargo que implique responsabilidad directiva, y
en concordancia con el artículo 124° del Decreto Supremo N° 005-
90-PCM, independientemente de la denominación de designación
o encargatura, siempre que haya desempeñado en ejercicio
de dichas funciones por un período mayor a cinco (05) años,
correspondiendo así percibir de modo permanente la Bonificación
Diferencial demandada. Lima, siete de julio de dos mil quince.
VISTA, con el acompañado; la causa número seis mil novecientos
sesenta y tres, guion dos mil catorce, guión DEL SANTA, en
audiencia pública de la fecha; y efectuada la votación con arreglo a
ley, se emite la siguiente sentencia: MATERIA DEL RECURSO: Se
trata del recurso de casación interpuesto por la demandante, María
Teresa Algarate Márquez viuda de Vallejos, mediante escrito de
fecha veintiuno de febrero de dos mil catorce, que corre en fojas
doscientos dos a doscientos nueve, contra la Sentencia de Vista de
fecha diez de enero de dos mil catorce, que corre en fojas ciento
sesenta y cuatro a ciento sesenta y siete, que revocó la Sentencia
apelada de fecha veinticinco de octubre de dos mil doce, que corre
en fojas ciento diecinueve a ciento veinticinco, que declaró fundada
en parte la demanda; en el proceso seguido con la Municipalidad
Provincial Del Santa, sobre pago de Bonificación Diferencial y
reajuste de pensiones. CAUSAL DEL RECURSO: Por resolución
de fecha quince de setiembre de dos mil catorce, que corre en
fojas treinta y cinco a treinta y nueve del cuaderno de casación,
se declaró procedente el recurso, por la causal de infracción
normativa del inciso a) del artículo 53° del Decreto Legislativo
N° 276 y del artículo 124° del Reglamento de la Carrera
Administrativa aprobado por el Decreto Supremo N° 005-90-
PCM; correspondiendo a esta Sala Suprema emitir pronunciamiento
de fondo sobre dichas causales. CONSIDERANDO: Primero:
Vía administrativa Mediante escrito de fecha tres de junio de de
dos mil once, que corre en fojas cinco, la recurrente solicita a la
entidad edil la Bonificación Diferencial que le correspondería a su
causante, quien desempeñó funciones de jefatura por un lapso de
trece (13) años, cinco (05) meses y veintisiete (27) días, conforme
a lo prescrito en el artículo 53° del Decreto Legislativo N° 276 y el
artículo 124° del Decreto Supremo N° 005-90-TR, bonificación que
debió considerarse en la liquidación de la pensión de jubilación.
Segundo: Vía Judicial Mediante escrito de fecha once de enero
de dos mil doce, que corre en fojas treinta y seis a cuarenta y
tres, la recurrente pretende la nulidad de la Resolución Jefatural
N° 380-11-ORH-MPS del veintiuno de julio de dos mil once y la
Resolución de Alcaldía N° 1627 de fecha veintisiete de diciembre
de dos mil once, que declaró improcedente su pretensión de pago
de Bonificación Diferencial y nivelación de la pensión por jubilación
del causante, por el desempeño de cargo de directriz con su
equivalente y actual cargo de Gerente, Nivel Remunerativo F-1;
asimismo, se le pague la Bonificación Diferencial consistente en
la diferencia remunerativa entre la remuneración pagada a partir
del once de noviembre de mil novecientos ochenta y tres, Grupo
Ocupacional Técnico Categoría A y la remuneración de la Categoría
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
F-1, que le correspondía percibir por desempeñarse como Jefe de
División; así también, que se nivele la pensión con la remuneración
de un trabajador activo con Categoría F-1 desde el veintiocho de
febrero de mil novecientos noventa y siete e incrementarla con
todas las nuevas escalas remunerativas, estableciéndola en dos
mil ochocientos con 00/100 nuevos soles (S/.2,800.00) para la
categoría F-1, más el pago de los devengados e intereses legales.
El Juez del Séptimo Juzgado Laboral de la Corte Superior de
Justicia Del Santa mediante Sentencia de fecha veinticinco de
octubre de dos mil doce, declaró fundada en parte la demanda, al
considerar que de acuerdo a los documentos que corren en autos
se aprecia que el cónyuge de la demandante ha ocupado cargo
directivo por más de cinco (05) años, por lo que le corresponde
percibir la Bonificación Diferencial en forma permanente e íntegra
desde el doce de octubre de mil novecientos noventa y cinco.
Asimismo, respecto a la nivelación de pensión con la remuneración
de un trabajador activo, al haber adquirido el causante el derecho
a gozar de una pensión por jubilación conforme al Decreto Ley N°
20530 el uno de marzo de mil novecientos noventa y siete, mucho
antes de la reforma de prohibición de la nivelación (Ley N° 28449),
resulta amparable esta pretensión, debiendo nivelarse su pensión
al igual que percibía un empleado nombrado en actividad de similar
cargo que desempeñaba el demandante a la fecha de su cese.
El Colegiado de la Sala Laboral de la Corte Superior en mención
mediante Sentencia de Vista de fecha diez de enero de dos mil
catorce, revocó la Sentencia de primera instancia, que declaró
fundada en parte la demanda, al considerar que el causante
fue un servidor de carrera, por lo que no es posible se le nivele
con el cargo de un funcionario de confianza, debido a que estos
funcionarios no formar parte de la carrera administrativa. Respecto
a la Bonificación Diferencial, al no corresponderle la nivelación de
pensión por cesantía por pertenecer a la carrera administrativa
y no ser un personal de confianza, por estar bajo el régimen del
Decreto Ley N° 20530, que es un régimen con remuneraciones
permanentes en el tiempo, por tanto no se puede considerar como
pensionable. Tercero: El presente recurso se declaró procedente
por infracción normativa de las siguientes normas: i) Inciso a)
del artículo 53° del Decreto Legislativo N° 276, cuyo contenido
señala textualmente lo siguiente: “La bonificación diferencial tiene
por objeto: a) Compensar a un servidor de carrera por el desempeño
de un cargo que implique responsabilidad directiva”. ii) Artículo
124° del Decreto Supremo N° 005-90-PCM, Reglamento de la
Carrera Administrativa, cuyo texto señala: “El servidor de carrera
designado para desempeñar cargos de responsabilidad directiva,
con más de cinco años en el ejercicio de dichos cargos, percibirá
de modo permanente la bonificación diferencial a que se refiere el
inciso a) del Art. 53 de la Ley al finalizar la designación. Adquieren
derecho a la percepción permanente de una proporción de la
referida bonificación diferencial quienes al término de la designación
cuenten con más de tres (3) años en el ejercicio de cargos de
responsabilidad directiva. La norma específica señalará los montos
y la proporcionalidad de la percepción remunerativa a que se
refiere el presente artículo”. Cuarto: Teniendo en cuenta el informe
que corre en autos, donde figuran las sucesivas encargaturas por
las cuales se le asignó al causante como encargado, se aprecia del
siguiente cuadro que ha ocupado cargos de responsabilidad por
más de cinco años.
Encargaturas Documento Período Fojas
Jefe de la División de Salud Resolución de Alcaldía N° 01 set. 83 82
y Saneamiento Ambiental 1307-83 13 feb. 84
Jefe de la División de Informe N° 459-2011-ADP- 14 feb. 84 88
Deportes ORH-MPS 19 set. 85
Jefe de la División de Informe N° 459-2011-ADP- 12 jul. 90 88
Mercados ORH-MPS 19 may. 93
Jefe de la División de Salud Informe N° 459-2011-ADP- 20 may. 93 88
ORH-MPS 12 oct. 95
Cabe señalar, que mediante Resolución de Alcaldía N° 0684 de
fecha trece de noviembre de mil novecientos ochenta y ocho, se
reconoce a don Luis José Vallejos Chávez el derecho a pensión
definitiva por cesantía bajo el Régimen del Decreto Ley N° 20530,
cesándolo en el cargo de “Técnico Categoría A”, otorgándole
pensión en base al promedio de las remuneraciones pensionables
percibidas en los últimos doce meses a la fecha de cese, no
reconociéndole la Bonificación Diferencial que solita la actora.
Quinto: Centrándonos en el análisis del inciso a) del artículo
53° del Decreto Legislativo N° 276, debemos precisar, que esta
norma tiene por objeto compensar a un servidor de carrera por
el desempeño de un cargo que implique responsabilidad directiva,
y teniendo en cuenta lo señalado en el considerando anterior, ha
quedado acreditado que el cónyuge de la actora ha desempeñado
diversos cargos como: Jefe de la División de Salud y Saneamiento
Ambiental, Jefe de la División de Deportes, Jefe de la División de
Mercados y Jefe de la División de Salud; durante cinco (05) años
y tres (03) meses, y si bien la entidad recurrente cuestiona que
no fue una encargatura, sino de una rotación dentro de la entidad
edil, resulta necesario precisar que el Tribunal Constitucional en
la Sentencia recaída en el Expediente N° 1595-2004-AA/TC, ha
señalado lo siguiente: “4. En cuanto a la denominación del cargo
75883
de confianza en las resoluciones de gerencia referidas, este
Tribunal en la STC N.°1246-2003-AC/TC, ha establecido que “ [...]
resulta irrelevante tomar en cuenta la denominación usada; aún
más, de acuerdo con el principio de primacía de la realidad, el
cargo fue ejecutado de acuerdo con su naturaleza y no en función
de la determinación de su denominación. 5. Por otro lado, las
emplazadas argumentan que al actor no le corresponde percibir la
bonificación diferencial debido a que el cargo desempeñado no le
fue asignado, sino encargado. Al respecto, debe tenerse presente
que el artículo 82° del Decreto Supremo N.° 005-90-PCM, precisa
que “El encargo es temporal, excepcional y fundamentado. Sólo
procede en ausencia del titular para el desempeño de funciones
de responsabilidad directiva compatibles con niveles de carrera
superiores al del servidor. En ningún caso debe exceder del
período presupuestal”, características que difirieren notablemente
con las del desempeño laboral del demandante, quien ha laborado
por más de 5 años ininterrumpidos y continuos, excediendo
largamente varios períodos presupuestales, razón por la que le
corresponde percibir la bonificación diferencial por desempeño
de cargo de responsabilidad directiva devengada desde el 22
de julio de 1996, fecha en que adquirió su derecho”. Por cuanto
queda claro que la encargatura de la que fue sujeto el causante,
ha quedado desnaturalizada. Sexto: De acuerdo a lo expuesto
precedentemente ha quedado acreditado que el causante cesó
el veintiocho de febrero de mil novecientos noventa y siete, en el
cargo de “Técnico Categoría A”, y desempeñándose como Jefe de
la División de Deportes, Jefe de la División de Mercados y Jefe
de la División de Salud, por más de cinco (05) años de forma
ininterrumpida, concluyendo que el cónyuge de la demandante
realizó labores jefaturales, las cuales son de características
compatibles con la “designación de cargo de responsabilidad
directiva” por lo que corresponde que se incluya en su pensión
por cesantía la Bonificación Diferencial en forma permanente e
íntegra; correspondiendo amparar su demanda. Sétimo: Por las
consideraciones antes señaladas, queda claro que sí le resulta
aplicable a la actora la Bonificación Diferencial que solicita y que
se encuentra regulada en el inciso a) del artículo 53° del Decreto
Legislativo N° 276; en consecuencia, también le alcanza los efectos
de la norma que reglamenta dicha bonificación contemplada
en el artículo 124° del Decreto Supremo N° 005-90-PCM; por lo
que el Colegiado Superior ha infringido las referidas normativas,
deviniendo por ello en fundada las causales denunciadas y por
ende fundado el recurso de casación. Octavo: Sobre los intereses
legales, esta Sala Suprema ha establecido como precedente
vinculante en el décimo considerando de la Casación N° 5128-
2013-LIMA, de fecha dieciocho de setiembre del dos mil trece,
lo siguiente: “Siendo aplicables los artículos comprendidos en el
Capítulo Segundo del Título I de la Segunda Sección del Libro
de las Obligaciones, referidas al pago de intereses, estos son
los artículos 1242° y siguientes del Código Civil, para los efectos
de pago de los intereses generados por adeudos de carácter
previsional, la tasa aplicable que debe ordenar el juez es la fijada
por el Banco Central de Reserva del Perú, pero con observancia
de la limitación contenida en el artículo 1249° del mismo texto
normativo“. Por estas consideraciones y de conformidad con
el Dictamen Fiscal Supremo: FALLO: Declararon FUNDADO
el recurso de casación interpuesto por la demandante, María
Teresa Algarate Márquez viuda de Vallejos, mediante escrito
de fecha veintiuno de febrero de dos mil catorce, que corre en
fojas doscientos dos a doscientos nueve; en consecuencia,
CASARON la Sentencia de Vista de fecha diez de enero de dos
mil catorce, que corre en fojas ciento sesenta y cuatro a ciento
sesenta y siete; y actuando en sede de instancia, CONFIRMARON
la Sentencia apelada de fecha veinticinco de octubre de dos mil
doce, que corre en fojas ciento diecinueve a ciento veinticinco,
que declaró fundada en parte la demanda, y ordena: a) declarar
la nulidad de la Resolución Jefatural N° 380-11-ORH-MPS del
veintiuno de julio de dos mil once y dispone que la demandada
cumpla con emitir nueva resolución administrativa en la que se
incluya a la pensión de cesantía del excónyuge de la demandante
la Bonificación Diferencial en forma permanente e íntegra desde el
uno de marzo de mil novecientos noventa y siete a la fecha, con
el pago de devengados; b) otorgar la nivelación remunerativa de
pensión por jubilación comprendido en el Decreto Ley N° 20530
al igual del que perciba un servidor nombrado en actividad o
similar cargo al causante en la fecha de su cese, remuneración
actualizada hasta un día inmediatamente anterior de la vigencia de
la Ley N° 28449 (veintinueve de diciembre de dos mil cuatro), más
el pago de los intereses legales considerando la tasa de interés
simple según lo previsto en el artículo 1249° del Código Civil.
ORDENARON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el proceso seguido con la
Municipalidad Provincial Del Santa, sobre pago de Bonificación
Diferencial y reajuste de pensiones; interviniendo como ponente,
el señor juez supremo Malca Guaylupo y los devolvieron. S.S.
ARÉVALO VELA, MONTES MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE,
DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-160
CAS. N° 7021-2014 HUAURA
Recálculo de Pensión. PROCESO ESPECIAL SUMILLA: El
artículo 2° del Decreto Supremo N° 099-2002-EF, no es aplicable a
los asegurados obligatorios, pues a éstos les corresponde el

75884 CASACIÓN
cálculo de la pensión conforme al artículo 2° del Decreto Ley N°
25967, conforme se ha establecido en el precedente vinculante
recaído en la casación N° 4667 – 2013-DEL SANTA. Lima, diez de
junio de dos mil quince. VISTA; la causa número siete mil veintiuno,
guion dos mil catorce, guion HUAURA, en audiencia pública de la
fecha; y luego de verificada la votación con arreglo a ley, se emite
la siguiente sentencia: MATERIA DEL RECURSO: Se trata del
recurso de casación interpuesto por la demandante, doña Irmina
Cáceres Albornoz, mediante escrito presentado el tres de junio de
dos mil catorce, que corre en fojas doscientos cincuenta y ocho a
doscientos sesenta y cinco, contra la Sentencia de Vista de fecha
veintiocho de abril de dos mil catorce, que corre en fojas doscientos
cuarenta y nueve a doscientos cincuenta y tres, que revocó la
Sentencia emitida en primera instancia de fecha veintisiete de
setiembre de dos mil trece, en fojas ciento noventa y cuatro a
ciento noventa y siete, que declaró fundada en parte la demanda y
reformándola declararon infundada en todos sus extremos; en el
proceso contencioso administrativo seguido con la entidad
demandada, Oficina de Normalización Previsional (ONP), sobre
recálculo de pensión. CAUSAL DEL RECURSO: Por resolución de
fecha veintitrés de setiembre de dos mil catorce, que corre en fojas
treinta y nueve a cuarenta y dos del cuaderno de casación, se
declaró procedente el recurso interpuesto por la demandante, por
la causal de infracción normativa del artículo 2° del Decreto
Supremo N° 099-2002-EF, correspondiendo a esta Sala Suprema
emitir pronunciamiento de fondo al respecto. CONSIDERANDO:
Primero: Vía Administrativa Por escrito de fecha quince de
octubre de dos mil once, que corre en fojas once a diecisiete, la
actora solicitó el recálculo de su pensión por jubilación y el pago de
devengados conforme al artículo 81° del Decreto Ley N° 19990, sin
que la entidad emplazada emita pronunciamiento al respecto.
Segundo: Vía Judicial Por escrito de demanda que corre en fojas
diecinueve a veintinueve, la actora pretende se declare la nulidad
de la Resolución Administrativa N° 0000101771-2010-ONP/DPR.
SC/ DL 19990 de fecha once de noviembre de dos mil diez, que
otorgó pensión por jubilación adelantada; en consecuencia, se le
reconozca pensión por jubilación bajo los alcances de los artículos
3°, 11°, 44°, 70°, 80° y 81° del Decreto Ley N° 19990 y el artículo 2°
del Decreto Ley N° 25967, más el pago de devengados e intereses
legales, con costas y costos del proceso. El Primer Juzgado
Contencioso Administrativo Transitorio de la Corte Superior de
Justicia de Huaura, mediante Sentencia de fecha veintisiete de
setiembre de dos mil trece, que corre en fojas ciento noventa y
cuatro a ciento noventa y siete, declaró fundada en parte la
demanda, al considerar que correspondía el pago de pensiones
devengadas desde el uno de setiembre de dos mil nueve, pues se
solicitó el otorgamiento de pensión por jubilación el dieciséis de
setiembre de dos mil diez; asimismo, se declaró infundado el
extremo del recálculo de pensión por jubilación, por cuanto el
demandante alcanzó su contingencia el año dos mil cinco, cuando
se encontraba vigente el Decreto Supremo N° 099-2002-EF. La
Sentencia de Vista de fecha veintiocho de abril de dos mil catorce,
emitida por la Sala Civil de la misma Corte Superior, revocó la
Sentencia apelada y reformándola declararon infundada, bajo el
argumento que no corresponde el pago de devengados a favor del
demandante, pues cesó el treinta y uno de agosto de dos mil diez
y se le otorgó pensión por jubilación desde el uno de setiembre del
mismo año. Asimismo, refiere que no corresponde un nuevo cálculo
de pensión toda vez que los sesenta (60) meses de ingresos
percibidos por la actora, han sido divididos entre sesenta (60),
aplicándose la formula establecida en el Decreto Ley N° 19990.
Tercero: Corresponde analizar si el Colegiado Superior, incurre en
la infracción normativa del artículo 2° del Decreto Supremo N°
099-2002-EF, que prevé: “La remuneración de referencia para los
asegurados facultativos y obligatorios a los que se refieren los
incisos a) y b), respectivamente, del Artículo 4 del Decreto Ley Nº
19990, es igual al promedio mensual que resulte de dividir entre
sesenta (60), el total de remuneraciones o ingresos asegurables,
percibidos por el asegurado durante los últimos sesenta (60)
meses consecutivos inmediatamente anteriores al último mes de
aportación”. Cuarto: Sobre el tema materia de controversia, esta
Suprema Sala en la Casación N° 4667-2013-DEL SANTA de fecha
cuatro de marzo de dos mil catorce, ha establecido como
precedente vinculante que: “El artículo 2° Decreto Supremo N°
099-2002-EF, solo es de aplicación para los asegurados facultativos
y los asegurados obligatorios que optaron por la continuación
facultativa, no resultando de aplicación a los asegurados
obligatorios”. Quinto: En el caso concreto, la demandante laboró
en la empresa Distribuciones Cáceres E.I.R.L., por el período
comprendido entre el uno de noviembre de mil novecientos setenta
y nueve hasta el treinta y uno de enero de dos mil uno, y desde el
uno de setiembre de dos mil dos al treinta y uno de agosto de dos
mil diez, período en virtud del cual se le otorgó pensión por
jubilación adelantada mediante Resolución Administrativa N°
00000101771-2010-ONP/DPR.SC/DL 19990 de fecha once de
noviembre de dos mil diez, reconociéndole un total de veintinueve
(29) años y tres (03) meses de aportaciones al Sistema Nacional
de Pensiones (SNP), de lo que se colige que el demandante fue un
asegurado obligatorio; por lo tanto, no se encuentra comprendido
en el supuesto de aplicación del artículo 2° del Decreto Supremo
N° 099-2002-EF al no tener la calidad de asegurado facultativo
independiente o exobligatorio con continuación facultativa. Sexto:
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
Conforme ha quedado establecido, al ser la demandante asegurada
obligatorio, no se encuentra comprendido en el supuesto de
aplicación del artículo 2° del Decreto Supremo N° 099-2002-EF,
pues no tenía la calidad de asegurado facultativo independiente o
ex obligatorio con continuación facultativa; siendo ello así, al ser
asegurado obligatorio y teniendo en cuenta los años de
aportaciones acreditados corresponde que se le otorgue pensión
por jubilación conforme al inciso b) del artículo 2° del Decreto Ley
N° 25967, teniendo en cuenta que el cálculo debe hacerse en base
a las treinta y seis (36) últimas remuneraciones asegurables.
Sétimo: Habiendo amparado la pretensión referida al recálculo de
la pensión de la actora; corresponde el pago de devengados, los
mismos que deberán abonarse conforme a la normativa vigente;
respecto al pago de intereses legales, al constituir una consecuencia
del pago inoportuno, debe ordenarse su pago sobre las pensiones
devengadas que pudieran reconocerse, correspondiendo precisar
que, para tal efecto, resulta de aplicación el artículo 1242° y
siguientes del Código Civil; esto es, para el pago de los intereses
generados por adeudos de carácter previsional, debiendo
ordenarse la aplicación de la tasa fijada por el Banco Central de
Reserva del Perú, pero con observancia de la limitación contenida
en el artículo 1249° del mismo texto normativo. Octavo: Por otro
lado, respecto al pago de pensiones devengados conforme al
artículo 81° del Decreto Ley N° 19990, se advierte que la
demandante cesó el treinta y uno de agosto de dos mil diez,
conforme aparece de la Resolución Administrativa N° N°
00000101771-2010-ONP/DPR.SC/DL 19990, por lo que se le
otorgó pensión por jubilación adelantada a partir del uno de
setiembre de de dos mil diez; asimismo, de la hoja de liquidación
que corre en fojas siete, emitida en mérito de la citada resolución,
así como de la solicitud de pensión que corre en fojas tres, se
aprecia que la fecha de inicio del expediente y la solicitud
administrativa es de fecha dieciséis de setiembre de dos mil diez,
siendo ello así al haber alcanzado la contingencia al cese, no
corresponde el pago de pensiones devengadas. Noveno: De lo
expuesto en los fundamentos precedentes, se advierte que el
Colegado Superior al aplicar el artículo 2° del Decreto Supremo N°
099-2002-EF, ha incurrido en infracción del mismo, en tanto no
resulta aplicable al caso concreto, deviniendo en fundada la causal
denunciada. Por estas consideraciones, con lo expuesto en el
Dictamen Fiscal Supremo: DECISIÓN: Declararon FUNDADO
EN PARTE el recurso de casación interpuesto por la demandante,
doña Irmina Cáceres Albornoz, mediante escrito presentado el
tres de junio de dos mil catorce, que corre en fojas doscientos
cincuenta y ocho a doscientos sesenta y cinco; en consecuencia,
CASARON la Sentencia de Vista de fecha veintiocho de abril de
dos mil catorce, que corre en fojas doscientos cuarenta y nueve a
doscientos cincuenta y tres; y actuando en sede de instancia:
REVOCARON la Sentencia apelada de fecha veintisiete de
setiembre de dos mil trece, en fojas ciento noventa y cuatro a
ciento noventa y siete, en el extremo que ordenó el pago de
pensiones devengadas y desestima el recálculo de la pensión y
REFORMÁNDOLA declararon infundado el primero y fundado el
segundo; en consecuencia, ORDENARON que la entidad
emplazada cumpla con emitir nueva resolución administrativa
disponiendo el cálculo de pensión por jubilación conforme a lo
establecido en el inciso b) del artículo 2° del Decreto Ley N° 25967,
esto es, en base a las remuneraciones asegurables percibidas por
el asegurado en los últimos cuarenta y ocho (48) meses
consecutivos inmediatamente anteriores al último mes de
aportación, con el reintegro de las pensiones devengadas e
intereses legales de conformidad con el artículo 1242° del Código
Civil, con la limitación que establece el artículo 1249° del referido
código; sin costas ni costos; DISPUSIERON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a
ley; en el proceso contencioso administrativo seguido con la
entidad demandada, Oficina de Normalización Previsional
(ONP), sobre recálculo de pensión; interviniendo como ponente, la
señora jueza suprema De La Rosa Bedriñana y los devolvieron.
S.S. ARÉVALO VELA, YRIVARREN FALLAQUE, MORALES
GONZÁLEZ, DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO
C-1366694-161
CAS. Nº 7043-2014 LIMA
Pago de beneficios sociales. PROCESO ORDINARIO. Lima, seis
de agosto de dos mil quince. VISTO y CONSIDERANDO: Primero:
El recurso de casación interpuesto por la entidad demandada,
Banco de la Nación, mediante escrito de fecha veinte de enero de
dos mil catorce, que corre en fojas mil doscientos cuarenta y siete a
mil doscientos sesenta y uno, contra la Sentencia de Vista de fecha
cuatro de diciembre de dos mil trece, que corre en fojas mil ciento
cincuenta y uno a mil ciento sesenta, que confirmó la Sentencia
apelada de fecha diecinueve de abril de dos mil doce, que corre
en fojas ochocientos setenta a ochocientos ochenta y dos, que
declaró fundada en parte la demanda; cumple con los requisitos
de forma contemplados en el inciso a) del artículo 55° y del artículo
57° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por
el artículo 1° de la Ley Nº 27021. Segundo: El recurso de casación
es un medio impugnatorio extraordinario, eminentemente formal,
y que procede solo por las causales taxativamente prescritas
en el artículo 56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley Nº 27021, las mismas
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
que son: a) La aplicación indebida de una norma de derecho
material, b) La interpretación errónea de una norma de derecho
material, c) La inaplicación de una norma de derecho material, y
d) La contradicción con otras resoluciones expedidas por la Corte
Suprema de Justicia o las Cortes Superiores, pronunciadas en
casos objetivamente similares, siempre que dicha contradicción
esté referida a una de las causales anteriores. Tercero: Asimismo,
conforme a lo previsto en el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley
Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N°
27021, es requisito que la parte recurrente fundamente con
claridad y precisión las causales descritas en el artículo 56° de la
mencionada ley, y según el caso sustente: a) Qué norma ha sido
indebidamente aplicada y cuál es la que debió aplicarse, b) Cuál es
la correcta interpretación de la norma, c) Cuál es la norma inaplicada
y por qué debió aplicarse y d) Cuál es la similitud existente entre
los pronunciamientos invocados y en qué consiste la contradicción;
debiendo la Sala Casatoria calificar estos requisitos y si los
encuentran conformes, en un solo acto, debe pronunciarse sobre
el fondo del recurso. En caso que no se cumpla con alguno de
estos requisitos, lo declarará improcedente. Cuarto: Se aprecia en
la demanda, que corre en fojas ciento catorce a ciento veinticinco,
que el accionante solicita se ordene a la entidad demandada el
pago de cincuenta y ocho mil, ochocientos veintisiete con 00/100
nuevos soles (S/.58,827.00), por no haber cumplido con el abono
integro de sus cinco (05) gratificaciones anuales, asimismo, al
no haber considerado en el cálculo la Bonificación extraordinaria
por puntualidad y asistencia (Productividad Sindical), Asignación
Extraordinaria por Productividad (Productividad Gerencial) desde
mil novecientos noventa y tres hasta diciembre de dos mil cuatro,
también por no haber cumplido con el depósito de compensación
por tiempo de servicios (CTS) con referencia a los conceptos
antes mencionados por el mismo perÍodo antes consignado; más
el pago de los intereses legales. Quinto: El recurrente denuncia
textualmente como causales: i) aplicación indebida del artículo
9° del Decreto Supremo N° 001-97-TR, ii) interpretación errónea
del inciso a) del artículo 19° del Decreto Legislativo N° 650, iii)
inaplicación de la Resoluciones Supremas Nos. 121-95-TR y
009-97-TR, iv) contradicciones con resoluciones expedidas
por la Corte Suprema, en las Casaciones Nos. 94-2006,
359-2004 y 2614-2009, Sentencias expedidas por las Salas
Superiores contenidas en los Expedientes Nos. 3439-2007,
7672-2008, 8790-2008, 6656-2009 y 3285-2010, y Apelación
N°1907-2006. Sexto: Sobre la causal denunciada en el acápite i),
se debe precisar que la causal de aplicación indebida supone un
error por parte del juzgador al momento de elegir la norma que va
a servir de sustento jurídico para declarar el derecho de las partes,
por tanto la norma seleccionada resulta impertinente a la cuestión
fáctica determinada en el proceso, debiendo precisar cual norma
si debió ser aplicada al caso. En el caso concreto, la recurrente
no fundamenta debidamente cuál norma debió aplicarse en lugar
de la impertinente, contraviniendo lo previsto en el inciso a) del
artículo 58° de la Ley N° 26636, modificada por el artículo 1° de la
Ley N° 27021, deviniendo en improcedente. Sétimo: En cuanto
a la causal denunciada en el acápite ii), sobre la interpretación
errónea, debemos precisar que se presenta cuando el juzgador
ha elegido de manera correcta la norma que es aplicable al
caso concreto; sin embargo, al momento de aplicarla le atribuye
un sentido distinto al que le corresponde. De los autos, la parte
recurrente no cumple con señalar cuál considera es la correcta
interpretación de la norma citada, pues solo se limita a cuestionar
los argumentos vertidos por el Colegiado Superior en la Sentencia
de Vista, observándose que busca un nuevo examen de los medios
probatorios, lo cual no constituye objeto de análisis casatorio; no
cumpliendo con lo establecido en el inciso b) del artículo 58° de la
Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificada por la Ley N°
27021; en consecuencia, resulta improcedente la causal invocada.
Octavo: En relación a la causal denunciada en el acápite iii), se
debe señalar que cuando se denuncia la causal de inaplicación
de una norma material, se debe demostrar la pertinencia de la
norma a la relación fáctica establecida en la sentencia recurrida
y cómo su aplicación modificaría el resultado del juzgamiento. En
el caso de autos, se advierte que la entidad recurrente no expone
en forma clara los fundamentos por los cuales la norma legal que
invoca debió ser aplicada ni cuál es su incidencia en el resultado
del juzgamiento, limitándose a formular argumentos orientados a
cuestionar lo decidido al interior del proceso, lo cual no constituye
objeto de análisis casatorio; contraviniendo lo previsto en el inciso
c) del artículo 58° de la Ley N° 26636, modificada por el artículo 1°
de la Ley N° 27021, razón por la cual la causal denunciada deviene
en improcedente. Noveno: Respecto a la causal denunciada en
el acápite iv), se debe señalar que las sentencias que el recurrente
invoca, no versan sobre supuestos similares a los expuestos en
el presente proceso; deviniendo en improcedente. Por estas
consideraciones, en aplicación de lo dispuesto por el artículo 58°
de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley N° 27021: Declararon IMPROCEDENTE el
recurso de casación interpuesto por la entidad demandada, Banco
de la Nación, mediante escrito de fecha veinte de enero de dos
mil catorce, que corre en fojas mil doscientos cuarenta y siete a
mil doscientos sesenta y uno; ORDENARON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a
ley; en el proceso seguido por Victoria Pacheco Gonzales, sobre
75885
pago de beneficios sociales; interviniendo como ponente, el señor
juez supremo Malca Guaylupo y los devolvieron. S.S. ARÉVALO
VELA, YRIVARREN FALLAQUE, CHAVES ZAPATER, DE LA
ROSA BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-162
CAS. Nº 7044-2014 LIMA
Pago de beneficios sociales. PROCESO ORDINARIO. Lima, once
de junio de dos mil quince. VISTO y CONSIDERANDO: Primero:
El recurso de casación interpuesto por la entidad demandada
Empresa Nacional de Edificación en liquidación – ENACE en
liquidación, mediante escrito de fecha trece de febrero de dos
mil catorce, que corre en fojas mil ciento veintisiete a mil ciento
cuarenta y tres, contra la Sentencia de Vista de fecha seis de
noviembre de dos mil trece, que corre en fojas mil ochenta y cinco
a mil cien, que confirmó la Sentencia apelada de fecha veinticinco
de agosto de dos mil diez, que corre en fojas novecientos quince a
novecientos veintidós, que declaró fundada en parte la demanda;
cumple con los requisitos de forma contemplados en el inciso a)
del artículo 55° y del artículo 57° de la Ley N° 26636, Ley Procesal
del Trabajo, modificados por el artículo 1° de la Ley Nº 27021.
Segundo: El recurso de casación es un medio impugnatorio
extraordinario, eminentemente formal, y procede solo por las
causales taxativamente prescritas en el artículo 56° de la Ley N°
26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de
la Ley Nº 27021, las mismas que son: a) La aplicación indebida de
una norma de derecho material, b) La interpretación errónea de
una norma de derecho material, c) La inaplicación de una norma
de derecho material, y d) La contradicción con otras resoluciones
expedidas por la Corte Suprema de Justicia o las Cortes Superiores,
pronunciadas en casos objetivamente similares, siempre que
dicha contradicción esté referida a una de las causales anteriores.
Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto en el artículo 58° de
la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la parte recurrente
fundamente con claridad y precisión las causales descritas en el
artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso sustente: a)
Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es la que debió
aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la norma, c) Cuál
es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse y d) Cuál es la
similitud existente entre los pronunciamientos invocados y en qué
consiste la contradicción; debiendo la Sala Casatoria calificar estos
requisitos y si los encuentra conformes, en un solo acto, debe
pronunciarse sobre el fondo del recurso. En el caso que no se
cumpla con alguno de estos requisitos, lo declarará improcedente.
Cuarto: Se aprecia en la demanda interpuesta en fojas sesenta y
cinco a ochenta y ocho, que la accionante solicita el pago de los
beneficios sociales que le corresponden por el período laborado
desde mayo de dos mil cuatro a enero de dos mil nueve. Quinto: El
recurrente denuncia como causal de casación: a) la contradicción
con resoluciones judiciales expedídas por la Corte Suprema
de la República, b) la inaplicación de los artículos 1759°,
1760°, 1764°, 1766° y 1768° del Código Civil y c) la afectación
del debido proceso. Sexto: Sobre la causal denunciada en el
acápite a), referido al agravio de contradicción jurisprudencial, es
deber del impugnante adjuntar las resoluciones emitidas en casos
objetivamente similares, denuncia que deberá estar referida a una
de las causales que establece el artículo 56° de la Ley Procesal de
Trabajo; así como fundamentar cual es la similitud existente entre
los pronunciamiento invocados y en qué consiste la contradicción,
que analizado el caso de autos, se aprecia que la entidad recurrente
no cumple con adjuntar las resoluciones a que hace referencia
además de limitarse a cuestionar la valoración de pruebas
efectuada por la Sala Superior, lo cual resta claridad al recurso, por
lo tanto este extremo del recurso, resulta improcedente. Sétimo:
En cuanto a las causales denunciadas en el acápite b), se debe
tener en cuenta que a través de las normas cuya aplicación al caso
concreto se invoca, se busca que esta Colegiado Supremo efectúe
una revalorización de las pruebas actuadas en el proceso a fin que
se desestime el carácter laboral de los servicios prestados por la
demandante como lo han establecido los órganos de instancia a
partir de los elementos de pruebas y sus sucedáneos actuados
en el proceso, aspecto que se constituye en el objeto medular del
cuestionamiento que efectúa la entidad recurrente a lo decidido por
la Sala Superior pero que no puede ser objeto de revisión al estar
vinculado a la apreciación de prueba, por lo que las denuncias
invocadas devienen en improcedentes. Octavo: Respecto a la
causal denunciada en el acápite c), referida a la contravención
de las normas que garantizan el derecho a un debido proceso,
se advierte que la misma no está prevista en el artículo 56° de la
Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo
1° de la Ley N° 27021; razón por la que esta causal deviene en
improcedente. Por estas consideraciones, en aplicación de lo
dispuesto por el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal
del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021:
Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto
por la entidad demandada Empresa Nacional de Edificación
en liquidación – ENACE en liquidación, mediante escrito de
fecha trece de febrero de dos mil catorce, que corre en fojas
mil ciento veintisiete a mil ciento cuarenta y tres; ORDENARON
la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial “El
Peruano” conforme a ley; en el proceso seguido con la demandante
María Luisa Bresciani Werner, sobre pago de beneficios sociales;

75886 CASACIÓN
interviniendo como ponente, el señor juez supremo Yrivarren
Fallaque, devolviéndose. S.S. ARÉVALO VELA, YRIVARREN
FALLAQUE, CHAVES ZAPATER, DE LA ROSA BEDRIÑANA,
MALCA GUAYLUPO C-1366694-163
CAS. Nº 7046-2015 VENTANILLA
Nulidad de despido y reposición. PROCESO ORDINARIO. Lima,
siete de diciembre de dos mil quince. VISTO y CONSIDERANDO:
Primero: El recurso de casación interpuesto por la entidad
demandada, Municipalidad Distrital de Ventanilla, representada
por su Procuradora Pública, mediante escrito de fecha treinta y
uno de marzo de dos mil quince, que corre en fojas quinientos uno a
quinientos cuatro, contra la Sentencia de Vista de fecha veintinueve
de enero de dos mil quince, que corre en fojas cuatrocientos
ochenta y nueve a cuatrocientos noventa y siete, que confirmó
la Sentencia emitida en primera instancia de fecha veinticinco
de junio de dos mil catorce, que corre en fojas cuatrocientos
diecisiete a cuatrocientos veintisiete, que declaró fundada la
demanda; cumple con los requisitos de forma contemplados en el
inciso a) del artículo 55° y del artículo 57° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificados por el artículo 1° de la
Ley Nº 27021. Segundo: El recurso de casación es un medio
impugnatorio extraordinario, eminentemente formal, y procede
solo por las causales taxativamente prescritas en el artículo 56°
de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley Nº 27021, las mismas que son: a) La aplicación
indebida de una norma de derecho material, b) La interpretación
errónea de una norma de derecho material, c) La inaplicación
de una norma de derecho material, y d) La contradicción con
otras resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia
o las Cortes Superiores, pronunciadas en casos objetivamente
similares, siempre que dicha contradicción esté referida a una de
las causales anteriores. Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto
en el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la
parte recurrente fundamente con claridad y precisión las causales
descritas en el artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso
sustente: a) Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es
la que debió aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la
norma, c) Cuál es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse
y d) Cuál es la similitud existente entre los pronunciamientos
invocados y en qué consiste la contradicción; debiendo la Sala
Casatoria calificar estos requisitos y si los encuentra conformes,
en un solo acto, debe pronunciarse sobre el fondo del recurso.
En el caso que no se cumpla con alguno de estos requisitos, lo
declarará improcedente. Cuarto: Se aprecia en el escrito de
demanda, que corre en fojas cincuenta y dos a sesenta y seis, que
el accionante solicita la nulidad de su despido, por haber ejercido
su derecho a la libertad sindical y haber presentado reclamo por
incumplimiento de normas laborales y cese de actos de hostilidad,
a efecto que se ordene su reposición como obrero permanente
bajo contrato laboral indeterminado sujeto al régimen laboral de
la actividad privada; asimismo, solicita se ordene el pago de las
remuneraciones devengadas desde la fecha del despido nulo
hasta su reposición efectiva, más los intereses legales, con costas
y costos del proceso. Quinto: La entidad recurrente fundamenta
su recurso conforme al artículo 386° del Código Procesal Civil,
modificado por la Ley N° 29364, indicando como causales de
casación, la infracción normativa referida a la inaplicación de los
artículos 1° y 2° del Decreto Legislativo N° 1057, inaplicación del
segundo párrafo del artículo VI del Título Preliminar del Código
Procesal Constitucional y el apartamiento del precedente vinculante
contenido en la Sentencia, recaida en el Expediente N° 3818-
2009-PA/TC. Sexto: Al respecto, es importante mencionar que el
recurso de casación es eminentemente formal y procede solo por
las causales taxativamente prescritas en el artículo 56° de la Ley
N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1°
de la Ley N° 27021; sin embargo, la entidad impugnante no cumple
con fundamentar su recurso de acuerdo a la norma citada, por lo
que tampoco cumple con los requisitos de procedencia señalados
en el artículo 58° de la mencionada norma procesal, deviniendo
en improcedentes. Por estas consideraciones, en aplicación de
lo dispuesto por el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal
del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021:
Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto
por la entidad demandada, Municipalidad Distrital de Ventanilla,
representada por su Procuradora Pública, mediante escrito
de fecha treinta y uno de marzo de dos mil quince, que corre
en fojas quinientos uno a quinientos cuatro a quinientos cuatro;
ORDENARON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el proceso ordinario laboral
seguido por el demandante, Juan Borja Lazon, sobre nulidad de
despido y reposición; interviniendo como ponente, el señor juez
supremo Yrivarren Fallaque y los devolvieron. S.S. ARÉVALO
VELA, MONTES MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA
BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-164
CAS. Nº 7100-2014 LIMA
Pago de beneficios sociales. PROCESO ORDINARIO. Lima, nueve
de julio de dos mil quince. VISTO y CONSIDERANDO: Primero:
El recurso de casación interpuesto por la entidad demandada,
Ministerio de Comercio Exterior y Turismo, representada por
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
su Procurador Público, mediante escrito presentado el diecinueve
de diciembre de dos mil trece, que corre en fojas trescientos
noventa y cinco a cuatrocientos cinco, contra la Sentencia de
Vista de fecha veinticinco de julio de dos mil trece, que corre en
fojas trescientos setenta y ocho a trescientos ochenta y ocho, que
confirmó la Sentencia emitida en Primera Instancia de fecha nueve
de agosto de dos mil doce, que corre en fojas trescientos treinta
y siete a trescientos cincuenta, que declaró fundada en parte la
demanda; cumple con los requisitos de forma contemplados en el
inciso a) del artículo 55° y del artículo 57° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificados por el artículo 1° de la
Ley Nº 27021. Segundo: El recurso de casación es un medio
impugnatorio extraordinario, eminentemente formal, y que procede
solo por las causales taxativamente prescritas en el artículo 56°
de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley Nº 27021, las mismas que son: a) La aplicación
indebida de una norma de derecho material, b) La interpretación
errónea de una norma de derecho material, c) La inaplicación
de una norma de derecho material, y d) La contradicción con
otras resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia
o las Cortes Superiores, pronunciadas en casos objetivamente
similares, siempre que dicha contradicción esté referida a una de
las causales anteriores. Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto
en el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la
parte recurrente fundamente con claridad y precisión las causales
descritas en el artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso
sustente: a) Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es
la que debió aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la
norma, c) Cuál es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse
y d) Cuál es la similitud existente entre los pronunciamientos
invocados y en qué consiste la contradicción; debiendo la Sala
Casatoria calificar estos requisitos y si los encuentra conformes, en
un solo acto, debe pronunciarse sobre el fondo del recurso. En el
caso que no se cumpla con alguno de estos requisitos, lo declarará
improcedente. Cuarto: Se aprecia en el escrito de demanda, que
corre en fojas cuarenta y siete – A a cincuenta y cinco, que el actor
solicita el pago de beneficios sociales e indemnización por despido
arbitrario contra la Empresa Comisión de Promoción del Perú -
PROMPERU a fin de que se le pague la suma de sesenta y seis
mil ciento treinta y seis con 41/100 nuevos soles (S/.66,136.41)
por los conceptos de compensación por tiempo de servicios,
gratificaciones, vacaciones no gozadas y vacaciones truncas,
bonificación familiar e indemnización por despido arbitrario.
Quinto: La entidad demandada interpone el recurso de casación
denunciando como causales de su recurso: i) Inaplicación de
normas de lo dispuesto en la Convención sobre Privilegios e
Inmunidades de las Naciones Unidas ratificada por el Decreto
Ley N° 14542; e Inaplicación del Decreto Ley N° 25650 de
fecha veinticuatro de julio de mil novecientos noventa y dos.
Refiere que por estas normas se creó el Fondo de Apoyo Gerencial
al Sector Público, y deben aplicarse por cuanto forman parte del
derecho nacional conforme a lo establecido en el artículo 55° de la
Constitución Política del Perú, lo cual no ha sido tomado en cuenta
por el Colegiado Superior quien ha sustentado una supuesta
relación laboral entre el demandante y la recurrente sin respaldo
jurídico. ii) Contravención a las normas que garantizan el
derecho a un debido proceso, vulneración de lo dispuesto en
los incisos 3), 5) y 14) del artículo 139° de Constitución Política
del Perú, concordante con lo establecido en el artículo 7°, 12° y
184° de la Ley Orgánica del Poder Judicial. Sostiene que si bien
es cierto, la contravención a las normas que garantizan el derecho
a un debido proceso no se encuentra prevista en el artículo 56° de
la Ley Procesal del Trabajo como causal de Casación Laboral, la
Corte Suprema de la República tiene la obligación de verificar que
en el proceso, previo al examen de fondo, se hayan observado
las normas que garantizan el derecho al debido proceso y la
tutela jurisdiccional, así como el derecho de motivación de las
resoluciones judiciales y de defensa. Sexto: Respecto a la causal
invocada en el ítem i), expuesto así los argumentos por la entidad
recurrente, se aprecia que la fundamentación desarrollada no
tiene conexión lógica con lo determinado en las sentencias de
mérito, en el sentido de haberse acreditado el vínculo laboral
con la recurrente entre junio de dos mil tres a enero de dos mil
cinco, en que prestó servicios como Coordinador de Recursos
Humanos; es más, las normas denunciadas no fueron invocados
en los agravios que sustentó su recurso de apelación; por lo que
no se cumple con las exigencias previstas en el artículo 58° de la
Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo
1° de la Ley N° 27021; razón por la que esta causal devienen en
improcedente. Sétimo: En cuanto al ítem ii), respecto de las
normas constitucionales denuncidadas, y su concordancia con lo
dispuesto en la Ley Orgánica del Poder Judicial, se debe indicar
que la entidad recurrente no ha invocado causal casatoria que
se encuentre prevista en el artículo 56° de la Ley N° 26636, Ley
Procesal del Trabajo; deviniendo en improcedente. Por estas
consideraciones, en aplicación de lo dispuesto por el artículo 58°
de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por
el artículo 1° de la Ley N° 27021: Declararon IMPROCEDENTE
el recurso de casación interpuesto por la entidad demandada,
Ministerio de Comercio Exterior y Turismo, representada por su
Procurador Público, mediante escrito presentado el diecinueve de
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
diciembre de dos mil trece, que corre en fojas trescientos noventa
y cinco a cuatrocientos cinco; y ORDENARON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a
ley; en el proceso ordinario laboral seguido por el demandante, don
Henry Roger Gamboa Vargas, sobre pago de beneficios sociales;
interviniendo como ponente, la señora jueza suprema De La Rosa
Bedriñana y los devolvieron. S.S. MONTES MINAYA, MAC RAE
THAYS, CHAVES ZAPATER, DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA
GUAYLUPO C-1366694-165
CAS. Nº 7271-2014 AREQUIPA
Pago de beneficios sociales. PROCESO ORDINARIO. Lima,
veinte de julio de dos mil quince. VISTOS, con el acompañado, y
CONSIDERANDO: Primero: El recurso de casación interpuesto
por la demandante, Jhon Hermógenes Ale Ale, mediante escrito
presentado el once de noviembre de dos mil trece, que corre en
fojas quinientos ochenta y cinco a quinientos ochenta y ocho, contra
la Sentencia de Vista de fecha diez de octubre de dos mil trece, que
corre en fojas quinientos sesenta y ocho a quinientos setenta y
nueve, que confirmó la Sentencia apelada de fecha dieciséis de
octubre de dos mil doce que corre en fojas cuatrocientos ochenta y
uno a cuatrocientos noventa y cinco, que declaró fundada en parte
la demanda; cumple con los requisitos de forma contemplados en
el inciso a) del artículo 55° y del artículo 57° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificados por el artículo 1° de la
Ley Nº 27021. Segundo: El recurso de casación es un medio
impugnatorio extraordinario, eminentemente formal, y que procede
solo por las causales taxativamente prescritas en el artículo 56°
de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley Nº 27021, las mismas que son: a) La aplicación
indebida de una norma de derecho material, b) La interpretación
errónea de una norma de derecho material, c) La inaplicación
de una norma de derecho material, y d) La contradicción con
otras resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia
o las Cortes Superiores, pronunciadas en casos objetivamente
similares, siempre que dicha contradicción esté referida a una de
las causales anteriores. Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto
en el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la
parte recurrente fundamente con claridad y precisión las causales
descritas en el artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso
sustente: a) Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es
la que debió aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la
norma, c) Cuál es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse
y d) Cuál es la similitud existente entre los pronunciamientos
invocados y en qué consiste la contradicción; debiendo la Sala
Casatoria calificar estos requisitos y si los encuentra conformes, en
un solo acto, debe pronunciarse sobre el fondo del recurso. En el
caso que no se cumpla con alguno de estos requisitos, lo declarará
improcedente. Cuarto: Se aprecia del escrito de demanda que
corre en fojas sesenta a setenta, subsanada en fojas setenta y
cinco a setenta y siete, que el actor solicita el cobro de beneficios
laborales económicos, con la finalidad que las co-demandas, por
todo el tiempo que he laborado, en forma solidaria, le paguen la
suma de veinticinco mil trescientos veinticinco con 81/100 dólares
americanos (US$ 25,325.81); asimismo, se expida el certificado
de trabajo respectivo. Quinto: El demandante denuncia como
causal de su recurso, inaplicación del inciso 3) del artículo 139°
de la Constitución Política del Perú. Refiere que el Colegiado
Superior ha desestimado la existencia de una relación laboral a
plazo indeterminado entre el demandante y las empresas co-
demandadas por el período comprendido entre el uno de diciembre
de dos mil al treinta de agosto de dos mil siete, empleando la
no acreditación del elemento de subordinación, basándose
únicamente en la valoración sesgada de la prueba documental
“Certificado de Trabajo” y “Recibos por Honorarios Profesionales”;
sin embargo, dicha argumentación adolece de argumentación
fáctica y jurídica válida que le permita respaldar dicha conclusión.
Sexto: Respecto de la causal denunciada, se aprecia que la misma
no se encuentran prevista como causal casatoria en el artículo 56°
de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley N° 27021; deviniendo en improcedente. Por
estas consideraciones, en aplicación de lo dispuesto por el artículo
58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por
el artículo 1° de la Ley N° 27021: Declararon IMPROCEDENTE el
recurso de casación por el demandante, don Jhon Hermógenes
Ale Ale, mediante escrito presentado el once de noviembre de dos
mil trece, que corre en fojas quinientos ochenta y cinco a quinientos
ochenta y ocho; y ORDENARON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el
proceso ordinario laboral seguido con las co-demandadas, DAI
ICHI MOTORS S.R.L. y DIM TALLER S.R.L, sobre pago de
beneficios sociales; interviniendo como ponente, la señora jueza
suprema De La Rosa Bedriñana y los devolvieron. S.S. ARÉVALO
VELA, MONTES MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA
BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-166
CAS. Nº 7296-2015 LIMA
Pago de indemnización por daños y perjuicios. PROCESO
ORDINARIO. Lima, siete de diciembre de dos mil quince. VISTO
y CONSIDERANDO: Primero: El recurso de casación interpuesto
por el accionante, Juan Torres Canahualpa, mediante escrito
75887
presentado el veinticuatro de marzo de dos mil quince, que corre
en fojas cuatrocientos treinta y seis a cuatrocientos treinta y nueve,
contra la Sentencia de Vista de fecha veintidós de enero de dos
mil quince, que corre en fojas cuatrocientos treinta a cuatrocientos
treinta y tres, que revocó la Sentencia apelada de fecha seis de
junio de dos mil trece, en fojas cuatrocientos uno a cuatrocientos
ocho, que declaró infundada la demanda y reformándola declararon
improcedente; cumple con los requisitos de forma contemplados
en el inciso a) del artículo 55° y del artículo 57° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley
Nº 27021. Segundo: El recurso de casación es eminentemente
formal, y procede solo por las causales taxativamente prescritas
en el artículo 56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley Nº 27021, las mismas
que son: a) La aplicación indebida de una norma de derecho
material, b) La interpretación errónea de una norma de derecho
material, c) La inaplicación de una norma de derecho material, y
d) La contradicción con otras resoluciones expedidas por la Corte
Suprema de Justicia o las Cortes Superiores, pronunciadas en
casos objetivamente similares, siempre que dicha contradicción
esté referida a una de las causales anteriores. Tercero: Asimismo,
conforme a lo previsto en el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley
Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N°
27021, es requisito que la parte recurrente fundamente con
claridad y precisión las causales descritas en el artículo 56° de la
mencionada ley, y según el caso sustente: a) Qué norma ha sido
indebidamente aplicada y cuál es la que debió aplicarse, b) Cuál es
la correcta interpretación de la norma, c) Cuál es la norma inaplicada
y por qué debió aplicarse, y d) Cuál es la similitud existente entre
los pronunciamientos invocados y en qué consiste la contradicción;
debiendo la Sala Casatoria calificar estos requisitos y, si los
encuentra conformes, en un solo acto, debe pronunciarse sobre
el fondo del recurso. En el caso que no se cumpla con alguno de
estos requisitos, lo declarará improcedente. Cuarto: Se aprecia de
la demanda interpuesta en fojas cinco a diez, que el actor pretende
se le abone la suma de setenta mil con 00/100 nuevos soles (S/
70,000.00) por concepto de indemnización por daños y perjuicios,
derivada de la responsabilidad contractual laboral al padecer de la
enfermedad profesional de neumoconiosis (silicosis), más el pago
de intereses legales con costas y costos del proceso. Quinto: El
recurrente sin invocar causal, formula su recurso manifestando
entre otros argumentos, lo establecido en la Casación Laboral
N° 824-2011 Lima, que señala lo siguiente: “(…) que el Examen
Médico Ocupacional, número 13807, emitido por el instituto de
salud ocupacional “Alberto Hurtado Abadía”, de fecha seis de julio
de dos mil, el mismo que diagnostica la enfermedad profesional
neumoconiosis en segundo estadio de evolución, obrante a fojas
tres, constituye prueba idónea y suficiente respecto a la existencia
misma del daño invocado por el demandante, puesto que, la
acreditación del detrimento físico sufrido por los trabajadores en
los casos de enfermedad profesional de neumoconiosis, no exige
necesariamente que estos tengan que someterse a la evaluación
(…)”. Sexto: De lo expuesto en el recurso de casación, se advierte
que el recurrente no invoca las causales taxativamente prescritas
en el artículo 56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021; limitándose a
mencionar argumentos de hechos referidos al proceso. Por estas
consideraciones, en aplicación de lo dispuesto por el artículo 58°
de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley N° 27021: Declararon IMPROCEDENTE el
recurso de casación interpuesto por el demandante, Juan Torres
Canahualpa, mediante escrito presentado el veinticuatro de marzo
de dos mil quince, que corre en fojas cuatrocientos treinta y seis a
cuatrocientos treinta y nueve; y ORDENARON la publicación de
la presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme
a ley; en el proceso ordinario laboral seguido con la empresa
demandada, Volcán Compañía Minera S.A.A, y otro, sobre
pago de indemnización por daños y perjuicios; interviniendo
como ponente, la señora jueza suprema De La Rosa Bedriñana;
y los devolvieron. S.S. ARÉVALO VELA, MONTES MINAYA,
YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA
GUAYLUPO C-1366694-167
CAS. Nº 7392-2015 LIMA
Nulidad de despido y reposición. PROCESO ORDINARIO. Lima,
diez de setiembre de dos mil quince. VISTO y CONSIDERANDO:
Primero: El recurso de casación interpuesto por la entidad
demandada, Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (MIDIS),
representada por su Procurador Público Adjunto, mediante
escrito de fecha veintiséis de marzo de dos mil quince, que corre en
fojas seiscientos seis a seiscientos diecisiete, contra la Sentencia
de Vista de fecha seis de enero de dos mil quince, que corre en
fojas quinientos setenta y siete a quinientos ochenta y uno, que
revocó la Sentencia emitida en primera instancia de fecha veintiséis
de julio de dos mil trece, que corre en fojas cuatrocientos noventa
y cinco a quinientos diecisiete, que declaró infundada la demanda,
y reformándola, declararon fundada; cumple con los requisitos de
forma contemplados en el inciso a) del artículo 55° y del artículo
57° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificados
por el artículo 1° de la Ley Nº 27021. Segundo: El recurso de
casación es un medio impugnatorio extraordinario, eminentemente
formal, y procede solo por las causales taxativamente prescritas

75888 CASACIÓN
en el artículo 56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley Nº 27021, las mismas
que son: a) La aplicación indebida de una norma de derecho
material, b) La interpretación errónea de una norma de derecho
material, c) La inaplicación de una norma de derecho material, y
d) La contradicción con otras resoluciones expedidas por la Corte
Suprema de Justicia o las Cortes Superiores, pronunciadas en
casos objetivamente similares, siempre que dicha contradicción
esté referida a una de las causales anteriores. Tercero: Asimismo,
conforme a lo previsto en el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley
Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N°
27021, es requisito que la parte recurrente fundamente con
claridad y precisión las causales descritas en el artículo 56° de
la mencionada ley, y según el caso sustente: a) Qué norma ha
sido indebidamente aplicada y cuál es la que debió aplicarse,
b) Cuál es la correcta interpretación de la norma, c) Cuál es la
norma inaplicada y por qué debió aplicarse y d) Cuál es la similitud
existente entre los pronunciamientos invocados y en qué consiste la
contradicción; debiendo la Sala Casatoria calificar estos requisitos
y si los encuentra conformes, en un solo acto, debe pronunciarse
sobre el fondo del recurso. En el caso que no se cumpla con
alguno de estos requisitos, lo declarará improcedente. Cuarto: Se
aprecia de la demanda que corre en fojas setenta y seis a ciento
seis, el accionante solicita se declare la nulidad de su despido,
conforme a las causales a) y c) del artículo 29° del Texto Único
Ordenado del Decreto Legislativo N° 728, a efecto se le reponga a
su puesto habitual de trabajo, más el pago de las remuneraciones
devengadas desde el veintitrés de diciembre de dos mil nueve
hasta la fecha efectiva de la reposición, el reconocimiento a su
derecho a percibir la compensación por tiempo de servicios (CTS)
del mencionado período, y los intereses legales correspondientes.
Quinto: La entidad recurrente fundamenta su recurso conforme al
artículo 386° del Código Procesal Civil, modificado por la Ley N°
29364 y el inciso 2) del artículo 36° de la Ley N° 29497 indicando
las siguientes causales de casación: i) infracción normativa
por contravención a la adecuada tutela jurisdiccional efectiva y
debido proceso, conforme a los incisos 3) y 5) del artículo 139°
de la Constitución Política del Perú, ii) infracción normativa de los
incisos 3) y 4) del artículo 122° del Código Procesal Civil, e iii)
inaplicación del Decreto Supremo 007-2012-MIDIS. Sexto: De la
revisión de autos, mediante resolución de fecha veintidós de abril
dos mil diez, que corre en fojas ciento doce, el presente proceso
se admite mediante las normas contenidas en la Ley N° 26636,
Ley Procesal de Trabajo; en consecuencia, la entidad impugnante
no cumple con fundamentar su recurso de acuerdo a los artículos
56° y 58° de la mencionada norma, modificado por el artículo 1°
de la Ley N° 27021, por lo que devienen en improcedentes. Por
estas consideraciones, en aplicación de lo dispuesto por el artículo
58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por
el artículo 1° de la Ley N° 27021: Declararon IMPROCEDENTE
el recurso de casación interpuesto por la entidad demandada,
Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (MIDIS),
representada por su Procurador Público Adjunto, mediante
escrito de fecha veintiséis de marzo de dos mil quince, que corre
en fojas seiscientos seis a seiscientos diecisiete; ORDENARON
la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial “El
Peruano” conforme a ley; en el proceso ordinario laboral seguido
por el demandante Juan Antonio Navarro Montalván, sobre
nulidad de despido y reposición; interviniendo como ponente, el
señor juez supremo Yrivarren Fallaque y los devolvieron. S.S.
ARÉVALO VELA, MONTES MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE,
DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-168
CAS. Nº 7393-2014 ICA
Indemnización por daños y perjucios. PROCESO ORDINARIO.
Lima, diecisiete de junio de dos mil quince. VISTO y
CONSIDERANDO: Primero: El recurso de casación interpuesto
por el demandante, don Pablo Navarro Quispe, mediante escrito
presentado el veintisiete de mayo de dos mil catorce, que corre
en fojas cuatrocientos sesenta y seis a cuatrocientos setenta y
dos, contra la Sentencia de Vista de fecha once de marzo de dos
mil catorce, que corre en fojas cuatrocientos cincuenta y ocho a
cuatrocientos sesenta y cuatro, que revocó la Sentencia emitida
en Primera Instancia de fecha veinticuatro de setiembre de dos mil
trece, que corre en fojas trescientos noventa y dos a cuatrocientos
seis, que declaró fundada en parte la demanda y reformándola
declararon infundada; cumple con los requisitos de forma
contemplados en el inciso a) del artículo 55° y del artículo 57° de la
Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificados por el artículo
1° de la Ley Nº 27021. Segundo: El recurso de casación es un
medio impugnatorio extraordinario, eminentemente formal, y que
procede solo por las causales taxativamente prescritas en el artículo
56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley Nº 27021, las mismas que son: a) La aplicación
indebida de una norma de derecho material, b) La interpretación
errónea de una norma de derecho material, c) La inaplicación
de una norma de derecho material, y d) La contradicción con
otras resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia
o las Cortes Superiores, pronunciadas en casos objetivamente
similares, siempre que dicha contradicción esté referida a una de
las causales anteriores. Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto
en el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la
parte recurrente fundamente con claridad y precisión las causales
descritas en el artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso
sustente: a) Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es
la que debió aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la
norma, c) Cuál es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse
y d) Cuál es la similitud existente entre los pronunciamientos
invocados y en qué consiste la contradicción; debiendo la Sala
Casatoria calificar estos requisitos y si los encuentra conformes,
en un solo acto, debe pronunciarse sobre el fondo del recurso.
En el caso que no se cumpla con alguno de estos requisitos, lo
declarará improcedente. Cuarto: Del escrito de demanda que corre
en fojas treinta y nueve a cincuenta y ocho, se aprecia que el actor
interpone demanda de indemnización por daños y perjuicios por
inejecución de obligaciones (responsabilidad contractual) contra la
entidad demandada, a fin de que se le indemnice con la suma de
setenta mil con 00/100 nuevos soles (S/. 70,000.00) por concepto
de indemnización por daños y perjuicios, más costas y costos.
Quinto: El demandante denuncia como causal de su recurso,
infracción normativa de los incisos 3) y 5) del artículo 139°
de la Constitución Política del Perú. Señala que la exigencia
de motivación además se encuentra prevista en el artículo 12°
de la Ley Orgánica del Poder Judicial, incisos 3) y 4) del artículo
122° e inciso 5) del artículo 50° del Código Procesal Civil; en el
caso concreto, se puede apreciar del análisis de la Sentencia de
Vista, que esta no se sustente en norma material alguna, al no
contener fundamentos de derecho, lo que no permite cuestionar su
interpretación o aplicación indebida o errónea. Sexto: Expuesto así
los argumentos, se advierte que el recurrente no denuncia causal
alguna que esté prevista textualmente dentro de las establecidas
en el artículo 56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
bajo cuyos alcances se encuentra este proceso; asimismo, está
orientada a una nueva valoración de los elementos fácticos y
medios probatorios analizados por las instancias de mérito a fin
de que se desestime la demanda; por lo que la causal invocada
deviene en improcedente. Por estas consideraciones, en
aplicación de lo dispuesto por el artículo 58° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley
N° 27021: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto por el demandante, don Pablo Navarro Quispe,
mediante escrito presentado el veintisiete de mayo de dos mil
catorce, que corre en fojas novecientos sesenta a novecientos
setenta y dos; y ORDENARON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el
proceso ordinario laboral seguido con la demandada, Empresa
Minera Shougang Hierro Perú S.A.A. sobre indemnización por
daños y perjuicios; interviniendo como ponente, la señora jueza
suprema De La Rosa Bedriñana y los devolvieron. S.S. ARÉVALO
VELA, MONTES MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA
BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-169
CAS. N° 7415-2014 JUNÍN
Incumplimiento de disposiciones y normas laborales. PROCESO
ORDINARIO. Lima, cinco de agosto de dos mil quince. VISTO y
CONSIDERANDO: Primero: El recurso de casación interpuesto
por el Procurador Público Adjunto a cargo de los asuntos
judiciales del Poder Judicial, mediante escrito presentado el
nueve de junio de dos mil catorce, que corre en fojas cuatrocientos
veintisiete a cuatrocientos treinta y tres, contra la Sentencia de
Vista de fecha once de marzo de dos mil catorce, que corre en
fojas cuatrocientos siete a cuatrocientos veintiséis, que confirmó en
parte la Sentencia apelada de fecha cuatro de octubre de dos mil
trece, que corre en fojas trescientos cincuenta y ocho a trescientos
setenta y uno, que declaró fundada en parte la demanda; cumple
con los requisitos de forma contemplados en el inciso a) del
artículo 55° y del artículo 57° de la Ley N° 26636, Ley Procesal
del Trabajo, modificados por el artículo 1° de la Ley N° 27021.
Segundo: El recurso de casación es un medio impugnatorio
extraordinario, eminentemente formal y procede solo por las
causales taxativamente prescritas en el artículo 56° de la Ley N°
26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de
la Ley N° 27021, las mismas que son: a) La aplicación indebida de
una norma de derecho material, b) La interpretación errónea de
una norma de derecho material, c) La inaplicación de una norma
de derecho material, y d) La contradicción con otras resoluciones
expedidas por la Corte Suprema de Justicia o las Cortes Superiores,
pronunciadas en casos objetivamente similares, siempre que
dicha contradicción esté referida a una de las causales anteriores.
Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto en el artículo 58° de
la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la parte recurrente
fundamente con claridad y precisión las causales descritas en el
artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso sustente: a)
Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es la que debió
aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la norma, c) Cuál
es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse, y d) Cuál es la
similitud existente entre los pronunciamientos invocados y en qué
consiste la contradicción; debiendo la Sala Casatoria calificar estos
requisitos y si los encuentra conformes, en un solo acto, debe
pronunciarse sobre el fondo del recurso. En el caso que no se
cumpla con alguno de estos requisitos, lo declarará improcedente.
Cuarto: Según la demanda interpuesta el quince de diciembre
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
de dos mil ocho, que corre en fojas uno a dieciséis, don Carlos
Eduardo Gonzáles Geldres solicita la inscripción en las planillas del
Poder Judicial como trabajador contratado a plazo indeterminado,
bajo el régimen del Decreto Legislativo N° 728 en el cargo de
Auxiliar Administrativo u otro de igual nivel o categoría desde la
fecha de ingreso (uno de enero de dos mil uno) hasta el treinta
de noviembre de dos mil ocho; y el pago de la suma de noventa y
nueve mil novecientos cincuenta y tres con 22/100 nuevos soles
(S/.99,953.22) por reintegro de remuneraciones devengadas;
pago del bono jurisdiccional; los depósitos correspondientes a la
compensación por tiempo de servicios; vacaciones y vacaciones
truncas; indemnización por vacaciones no gozadas; gratificaciones
legales; bonificación por escolaridad; aumentos remunerativos
mediante Decretos Supremos Nos. 045-2003-EF, 016-2004 y 017-
2006, más el pago de intereses legales a liquidarse en ejecución
de Sentencia. Quinto: El recurrente denuncia como causal de su
recurso de casación, objeto de calificación, la inaplicación del
artículo 5° de la Ley N° 28175, Ley Marco del Empleo Público. El
recurrente refiere que por libre voluntad de las partes, en irrestricto
cumplimiento del pacta sunt servanda, suscribieron contrato de
servicio no personales, por tanto, no se evidencia de modo alguno
que se hayan desvirtuado los alcances del contrato civil para que
se convierta en un contrato laboral; en ese sentido, el Colegiado
Superior incurre en error respecto a ello, pues, no toda relación civil
podría convertirse en laboral, inaplicando la norma denunciada,
ya que considera que el actor debe ser sometido a un concurso
público de méritos si desea ser contratado como trabajador a plazo
indeterminado. Al respecto, se advierte de la fundamentación
vertida, que el recurrente pretende, en el fondo, la revaloración de
las pruebas actuadas a efecto de concluir que existió un contrato
civil de locación de servicios y no un contrato laboral; sin tener
en cuenta que las Sentencias de mérito, a raíz de la valoración
probatoria y en aplicación del principio de primacía de la realidad
han determinado la existencia de una relación laboral debido a la
presencia de los elementos esenciales del contrato de trabajo,
habiéndose desvirtuado plenamente lo sostenido por la demandada
respecto a la naturaleza civil de tal vínculo basada en la suscripción
de contratos de locación de servicios; además, la norma referida
cuya aplicación al presente caso propone el recurrente resulta
impertinente, pues para atribuir a los hechos establecidos en el
proceso distintas consecuencias a las que fluyen de la Sentencia
de Vista, tendría que reexaminarse la cuestión fáctica y volver a
valorar, actividad procesal que desnaturaliza la esencia misma del
recurso de casación, que es la correcta aplicación e interpretación
de normas sustantivas del derecho laboral, conforme dispone
el artículo 54° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021; en consecuencia,
el recurso de casación no cumple con las exigencias de fondo
previstas en el artículo 58° de la mencionada Ley Procesal. Por
estas consideraciones, en aplicación de lo dispuesto por el artículo
58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por
el artículo 1° de la Ley N° 27021: Declararon IMPROCEDENTE
el recurso de casación interpuesto por el Procurador Público
Adjunto a cargo de los asuntos judiciales del Poder Judicial,
mediante escrito presentado el nueve de junio de dos mil catorce,
que corre en fojas cuatrocientos veintisiete a cuatrocientos treinta y
tres; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el
Diario Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el proceso ordinario
laboral seguido por don Carlos Eduardo Gonzáles Geldressobre
incumplimiento de disposiciones y normas laborales; interviniendo
como ponente, el señor juez supremo Montes Minaya y
los devolvieron. S.S. ARÉVALO VELA, MONTES MINAYA,
YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA
GUAYLUPO C-1366694-170
CAS. Nº 7429-2014 PUNO
Bonificación Especial prevista en el Decreto de Urgencia N° 37-94.
PROCESO ESPECIAL Sumilla: El Decreto de Urgencia Nº 37-94,
otorgó Bonificación Especial a los servidores de la administración
pública y pensionistas del Decreto Ley Nº 20530, ubicados en los
Niveles F-2, F-1, Profesionales, Técnicos y Auxiliares, así como al
personal de la Escala N° 11 del Decreto Supremo Nº 051-91-PCM,
que desempeñan cargos directivos o jefaturales, siendo sus
alcances precisados en la Sentencia emitida por el Tribunal
Constitucional recaída en el Expediente Nº 2616-2004-AC/TC, el
cual comprendió dentro de los beneficios del Decreto de Urgencia
señalado a los servidores de la categoría del grupo ocupacional de
los profesionales; es decir, los comprendidos en la Escala Nº 7, en
el que se encuentra el demandante. Lima, treinta de junio de dos
mil quince. VISTA; la causa número siete mil cuatrocientos
veintinueve, guion dos mil catorce, guion PUNO, en audiencia
pública de la fecha; y luego de verificada la votación con arreglo a
ley, se emite la siguiente sentencia: MATERIA DEL RECURSO: Se
trata del recurso de casación interpuesto por la entidad demandada,
Gobierno Regional de Puno, representada por su Procurador
Público, mediante escrito presentado el dos de julio de dos mil
catorce, que corre en fojas trescientos cincuenta y seis a trescientos
sesenta, contra la Sentencia de Vista de fecha diez de junio de dos
mil catorce, que corre en fojas trescientos cuarenta y cinco a
trescientos cuarenta y nueve, que confirmó la Sentencia emitida en
Primera Instancia de fecha veinte de agosto de dos mil trece, que
corre en fojas doscientos ochenta y siete a doscientos noventa y
75889
cuatro, que declaró fundada la demanda; en el proceso contencioso
administrativo seguido por el demandante, don Raymundo Quispe
Cuno, sobre Bonificación Especial prevista en el Decreto de
Urgencia Nº 37-94. CAUSALES DEL RECURSO: Por resolución
de fecha uno de octubre de dos mil catorce, que corre en fojas
treinta y nueve a cuarenta y dos del cuaderno de casación, se
declaró procedente el recurso de casación por las causales de
infracción normativa de los incisos 3) y 5) del artículo 139° de
la Constitución Política del Perú, Artículo Único de la Ley N°
29702 y artículo 2° del Decreto de Urgencia N° 037-94;
correspondiendo a esta Sala Suprema emitir pronunciamiento de
fondo al respecto. CONSIDERANDO: Primero: Vía
Administrativa. Con fecha diecinueve de octubre de dos mil diez,
el actor solicitó el pago de la Bonificación Especial otorgada por el
Decreto de Urgencia N° 37-94 y al no obtener respuesta por parte
de la entidad emplazada, dio por agotada la vía administrativa.
Segundo: Vía Judicial Por escrito de fecha siete de diciembre de
dos mil diez que corre en fojas dieciocho a veinticuatro, subsanada
en fojas veintinueve y treinta, el actor solicita se cumpla con pagar
la Bonificación Especial prevista en el Decreto de Urgencia Nº 37-
94 conforme al nivel que corresponde en forma retroactiva desde el
uno de julio de mil novecientos noventa y cuatro, en sustitución de
la Bonificación Especial otorgada por Del Decreto Supremo N°
019-94-PCM, desde la fecha en que entró en vigencia dicha norma,
con los reintegros de la diferencia de pensiones que han sido
dejadas de pagar. El Tercer Juzgado Especializado en lo Civil de la
Corte Superior de Justicia de Puno, mediante Sentencia de fecha
veinte de agosto de dos mil trece, que corre en fojas doscientos
ochenta y siete a doscientos noventa y cuatro, declaró fundada la
demanda, al considerar que de los medios probatorios se observa
que el actor tiene el cargo de Electricista II con el nivel remunerativo
SPD, concluyendo que es personal administrativo del sector de
educación perteneciente a la escala 7 de profesionales según el
Decreto Supremo Nº 051-91-PCM, considerando que se encuentra
dentro del fundamento diez de la Sentencia N° 2616-2004-AC-TC-
AMAZONAS, por lo que corresponde que se le otorgue la
Bonificación Especial prevista en el Decreto de Urgencia Nº 37-94.
La Sentencia de Vista de fecha diez de junio de dos mil catorce,
que corre en fojas trescientos cuarenta y cinco a trescientos
cuarenta y nueve, emitida por la Sala Civil de la misma Corte
Superior, confirmó la Sentencia apelada, bajo el argumento que la
entidad demandada no ha probado que los medios probatorios del
actor hayan sido declarados nulos e ineficaces y dada la naturaleza
del cargo desempeñado por el actor conforme a las pruebas
aportadas, le corresponde estar comprendido dentro de los
beneficiarios del Decreto de Urgencia Nº 37-94 y procede que se le
otorgue la bonificación deduciéndole lo percibido por el Decreto
Supremo N° 019-94-PCM con retroactividad al uno de julio de mil
novecientos noventa y cuatro. Tercero: La entidad recurrente
señala como causales de su recurso, la siguiente infracción
normativa: - Incisos 3) y 5) del artículo 139° de la constitución
Política del Perú, que establecen: “Son principios y derechos de la
función jurisdiccional, 3. La observancia del debido proceso y la
tutela jurisdiccional. (…) 5. La motivación escrita de las resoluciones
judiciales en todas las instancias, excepto los decretos de mero
trámite, con mención expresa de la ley aplicable y de los
fundamentos de hecho en que se sustentan”. - Artículo 2° del
Decreto de Urgencia Nº 37-94, que precisa: “Otórgase, a partir del
1 de julio de 1994, una Bonificación Especial a los servidores de la
administración pública ubicados en los niveles F-2, F-1,
Profesionales, Técnicos y Auxiliares, así como al personal
comprendido en la Escala Nº 11 del Decreto Supremo Nº 051-91-
PCM que desempeñan cargos directivos o jefaturales; de
conformidad a los montos señalados en el anexo que forma parte
del presente Decreto de Urgencia”. - Artículo Único de la Ley N°
29702, que señala: “Los beneficiarios de la bonificación dispuesta
por el Decreto de Urgencia 037-94 reciben el pago de dicho
beneficio y su continuación, conforme a la normatividad vigente y
de acuerdo a los criterios establecidos por el Tribunal Constitucional
en la Sentencia recaída en el Expediente 2616-2004-AC/TC,
expedida el 12 de setiembre de 2005, no requiriéndose de
sentencia judicial y menos en calidad de cosa juzgada, para
hacerse efectivo. Los procesos en curso, iniciados por los
beneficiarios para el pago de esta bonificación, no son impedimento
para el cumplimiento de lo dispuesto en el párrafo precedente; para
tal efecto y bajo responsabilidad, la administración debe desistirse.
El Ministerio de Economía y Finanzas establece las previsiones
presupuestales a fin de atender lo dispuesto en la presente Ley
para el Ejercicio Fiscal 2012”. Cuarto: Habiéndose declarado
procedente el recurso de casación por normas procesales así
como por normas materiales, corresponde en primer término
efectuar el análisis sobre la existencia del error procesal, toda vez
que, de resultar fundada la denuncia en dicho extremo, dada su
incidencia en la tramitación del proceso y su efecto nulificante,
carecería de sentido emitir pronunciamiento respecto de la
infracción normativa material, referido al derecho controvertido en
la presente causa. Quinto: En relación a la motivación de las
resoluciones judiciales, el Tribunal Constitucional ha expresado lo
siguiente: “(…) el derecho a la debida motivación de las
resoluciones importa que los jueces, al resolver las causas,
expresen las razones o justificaciones objetivas que los llevan a
tomar una determinada decisión. Esas razones, (...) deben provenir

75890 CASACIÓN
no sólo del ordenamiento jurídico vigente y aplicable al caso, sino
de los propios hechos debidamente acreditados en el trámite del
proceso (…)”. “(…) la tutela del derecho a la motivación de las
resoluciones judiciales no debe ni puede servir de pretexto para
someter a un nuevo examen las cuestiones de fondo ya decididas
por los jueces ordinarios. En tal sentido, (...) el análisis de si en una
determinada resolución judicial se ha violado o no el derecho a la
debida motivación de las resoluciones judiciales debe realizarse a
partir de los propios fundamentos expuestos en la resolución
cuestionada, de modo que las demás piezas procesales o medios
probatorios del proceso en cuestión sólo pueden ser evaluados
para contrastar las razones expuestas, mas no pueden ser objeto
de una nueva evaluación o análisis. Esto, porque en este tipo de
procesos al juez constitucional no le incumbe el mérito de la causa,
sino el análisis externo de la resolución, a efectos de constatar si
ésta es el resultado de un juicio racional y objetivo donde el juez ha
puesto en evidencia su independencia e imparcialidad en la
solución de un determinado conflicto, sin caer ni en arbitrariedad en
la interpretación y aplicación del derecho, ni en subjetividades o
inconsistencias en la valoración de los hechos”1. Sexto: En la
relación al debido proceso, nuestro Tribunal Constitucional ha
expresado lo siguiente: “(…)2. El artículo 139 de la Norma Suprema
establece los principios y derechos de la función jurisdiccional. El
inciso 3 garantiza la observancia del debido proceso y la tutela
jurisdiccional. 3. En ese sentido, la exigencia de su efectivo respeto
no solo tiene que ver con la necesidad de garantizar a todo
justiciable determinadas garantías mínimas cuando este participa
en un proceso judicial, sino también con la propia validez de la
configuración del proceso, cualquiera que sea la materia que en su
seno se pueda dirimir, como puede ser la actividad investigatoria
realizada por el órgano jurisdiccional. De esta forma, el debido
proceso no solo es un derecho de connotación procesal que se
traduce, como antes se ha dicho, en el respeto de determinados
atributos, sino también una institución compleja que desborda el
ámbito meramente jurisdiccional (…)”.2 Sétimo: En el caso
concreto, el Colegiado Superior confirmó la Sentencia que declaró
fundada la demanda, al considerar que el actor acreditó haber
cesado en el cargo de Electricista II, del CES Unidad San Carlos de
Puno, Servidor Profesional Nivel remunerativo alcanzado SPD; y
por la naturaleza del cargo desempeñado le corresponde ubicarse
en la Escala N° 7 del Decreto Supremo N° 051-91-PCM;
encontrándose entre los servidores comprendidos en el Decreto de
Urgencia N° 37-94. Octavo: En tal sentido, se advierte que el
Colegiado Superior ha resuelto la causa motivando su resolución,
no evidenciándose infracción normativa de los incisos 3) y 5) del
artículo 139° de la Constitución Política del Perú. Noveno:
Respecto a la infracción normativa del artículo 2° del Decreto de
Urgencia N° 37-94 se debe señalar que el Tribunal Constitucional
en el fundamento diez de la Sentencia de fecha doce de septiembre
de dos mil cinco, recaída en el Expediente Nº 2616-2004-AC/TC,
ha establecido a qué trabajadores públicos les corresponde el
otorgamiento de la bonificación indicada en el artículo 2º de la
norma precisada en el considerando anterior, sentando el siguiente
precedente: “10. En virtud del Decreto de Urgencia No. 037-94,
corresponde el otorgamiento de la bonificación especial a los
servidores públicos: a) Se encuentren en los niveles remunerativos
F-1 y F-2 en la Escala Nº 1; b) Ocupen el nivel remunerativo
incluido en la categoría del grupo ocupacional de los
profesionales, es decir, los comprendidos en la Escala Nº 7; c)
Ocupen el nivel remunerativo incluido en la categoría del grupo
ocupacional de los técnicos, es decir, los comprendidos en la
Escala Nº 8; d) Ocupen el nivel remunerativo incluido en la
categoría del grupo ocupacional de los auxiliares, es decir, los
comprendidos en la Escala Nº 9; e) Ocupen el nivel remunerativo
en la Escala Nº 11, siempre que desempeñen cargos directivos o
jefaturales del nivel F-3 a F-8, según Anexo del Decreto de
Urgencia Nº 037-94”. (El resaltado es nuestro) Décimo: En el
mismo sentido, la Primera Sala de Derecho Constitucional y Social
Transitoria de la Corte Suprema de Justicia de la República, en la
Sentencia recaída en el Expediente N° 9186-2008-Huancavelica,
de fecha siete de junio de dos mil once, respecto a la aplicación del
Decreto de Urgencia N° 37-94, ha establecido que: “Corresponde
el otorgamiento de la bonificación especial a los servidores
públicos, que se encuentren en los niveles remunerativos F-1 y F-2
en la escala N°1, al grupo ocupacional de los profesionales
comprendidos en la escala N° 7, al grupo ocupacional de los
técnicos comprendidos en la escala N° 8, al grupo ocupacional de
los auxiliares comprendidos en la escala N° 9 y a los que
desempeñen cargos directivos o jefaturales del nivel F-3 a F-8 en
la escala N° 11” [resaltado agregado]. Décimo Primero: En el caso
concreto, en la Resolución Directoral Nº 0778-DREP de fecha
veintiuno de junio de mil novecientos noventa y tres, que corre en
fojas tres, se menciona que el demandante cesó en el cargo de
trabajador de servicio con veinticuatro (24) años, ocho (08) meses
y trece (13) días de servicios; sin embargo, con fecha once de
setiembre de mil novecientos noventa, mediante la Resolución
Directoral N° 0518 DUSEP se ha resuelto adecuar el nivel del
demandante de STA a SPD (fojas siete a once), incluso en la boleta
de pago que corre en fojas doce, se señala que tuvo el cargo de
Electricista II; en tal sentido, el actor se encuentra comprendido en
la escala 7 de Profesionales, como lo han establecido las instancias
de mérito, por lo que le corresponde el pago de la Bonificación del
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
Decreto de Urgencia N° 37-94, más aún si por Resolución N°4870
(fojas cinco), de fecha cuatro de julio de dos mil uno, la entidad
demandada aplicó el pago de la Bonificación citada a los servidores
de la administración pública de la Dirección Regional de Educación
de Puno, en sustitución de la aplicación del Decreto Supremo
N°019-94-PCM. Décimo Segundo: En ese contexto, podemos
concluir que el demandante desde la vigencia del Decreto de
Urgencia Nº 37-94 (uno de julio de mil novecientos noventa y
cuatro), perteneció a la Escala N° 7 establecida por el Decreto
Supremo Nº 051-91-PCM; por lo que la entidad demandada debió
de reconocer el derecho del actor a percibir la Bonificación Especial
prevista en el citado Decreto de Urgencia, desde su vigencia, esto
es, a partir del uno de julio de mil novecientos noventa y cuatro,
deviniendo en infundada la causal casatoria, por lo que se advierte
que el Colegiado Superior no ha incurrido en la infracción
denunciada. Décimo Tercero: En cuanto al Artículo Único de la
Ley N° 29702, se debe señalar que esta norma fue publicada en el
año dos mil once y solo estableció que los beneficiarios con la
Bonificación prevista en el Decreto de Urgencia N° 37-94 reciben el
pago del mismo y su continuación conforme a dicha normatividad y
a los criterios establecidos por el Tribunal Constitucional,
precisando incluso que en los procesos en curso iniciados por
quienes tienen derecho a dicha bonificación, la administración
debía desistirse bajo responsabilidad; no existiendo indicación
alguna en relación a que el pago de los devengados se efectúe
desde la vigencia de la citada Ley; por lo tanto, el Colegiado
Superior no ha incurrido en la infracción normativa denunciada,
deviniendo en infundada. Por estas consideraciones, y de
conformidad con el Dictamen Fiscal Supremo: DECISIÓN:
Declararon INFUNDADO el recurso de casación interpuesto por la
entidad demandada, Gobierno Regional de Puno, representada
por su Procurador Público, mediante escrito presentado el dos de
julio de dos mil catorce, que corre en fojas trescientos cincuenta y
seis; en consecuencia, NO CASARON la Sentencia de Vista de
fecha diez de junio de dos mil catorce, que corre en fojas trescientos
cuarenta y cinco a trescientos cuarenta y nueve; y DISPUSIERON
la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial “El
Peruano” conforme a ley; en el proceso contencioso administrativo
seguido por el demandante, don Raymundo Quispe Cuno, sobre
Bonificación Especial prevista en el Decreto de Urgencia Nº 37-94;
interviniendo como ponente, la señora jueza suprema De La Rosa
Bedriñana y los devolvieron. S.S. ARÉVALO VELA, MONTES
MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA BEDRIÑANA,
MALCA GUAYLUPO
1
Expediente N° 0078-2008 HC
2
Sentencia Expediente N° 4907-2005-HC/TC de fecha 8/8/2005
C-1366694-171
CAS. Nº 7472-2015 LIMA
Desnaturalización de contrato. y despido nulo. PROCESO
ORDINARIO-NLPT Sumilla: El plazo para interponer judicialmente
la demanda de nulidad de despido, despido arbitrario y hostilidad,
prescritos en el artículo 36° del Texto único Ordenado de la Ley de
Productividad y Competitividad Laboral, aprobado Decreto Supremo
N° 003-97-TR, cuando una trabajadora se encuentre gozando de
licencia por maternidad, se computa a partir del día siguiente del
término de la misma. Lima, trece de enero de dos mil dieciséis.
VISTA; la causa número siete mil cuatrocientos setenta y dos, guion
dos mil quince, LIMA, en audiencia pública de la fecha; interviniendo
como ponente, el señor juez supremo Malca Guaylupo con
adhesión de los señores jueces supremos: Yrivarren Fallaque,
Chaves Zapater, Arias Lazarte; con el voto en minoría de la señora
jueza suprema De la Rosa Bedriñana; y luego de verificada la
votación con arreglo a ley, se emite la siguiente sentencia: MATERIA
DEL RECURSO: Se trata el recurso de casación interpuesto por la
demandada HOSPITAL NACIONAL EDGARDO REBAGLIATI
MARTINS, mediante escrito presentado el diecisiete de abril de dos
mil quince, que corre en fojas trescientos diez a trescientos veintiuno;
contra la Sentencia de Vista de fecha primero de abril de dos mil
quince, que corre en fojas doscientos cuarenta y nueve a doscientos
cincuenta y siete, vuelta, que revocó la Sentencia apelada de fecha
treinta y uno de octubre de dos mil catorce, que corre en fojas ciento
ochenta y uno a ciento ochenta y ocho, que declaró infundada la
pretensión de desnaturalización de contrato, fundada la excepción
de caducidad e improcedente la pretensión de despido nulo y
reformándola declararon fundada la demanda en todos sus
extremos e infundada la excepción de caducidad; en el proceso
seguido por la demandante, Giuliana del Carmen Bazan Bardales,
sobre desnaturalización de contrato y nulidad de despido.
CAUSALES DEL RECURSO: El recurso de casación interpuesto
por demandada, HOSPITAL NACIONAL EDGARDO REBAGLIATI
MARTINS se declaró procedente mediante resolución de dieciséis
de octubre de dos mil quince, que corre en fojas sesenta y nueve a
setenta y dos, del cuaderno de casación, por la causal de infracción
normativa del artículo 36° del Texto Único Ordenado del Decreto
Legislativo N° 728, Ley de Productividad y Competitividad
Laboral, aprobado por Decreto Supremo N° 003-97-TR;
correspondiendo a esta Sala Suprema emitir pronunciamiento de
fondo al respecto. CONSIDERANDO: Primero: Conforme se
aprecia de la demanda, que corre en fojas setenta y nueve a
noventa, subsanada en fojas ciento uno, la actora solicita la
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
desnaturalización del contrato de naturaleza accidental de suplencia;
y como consecuencia de ello, el reconocimiento de una relación
laboral a plazo indeterminado, así como la reincorporación a su
puesto de trabajo por haberse configurado despido nulo por la
causal establecida en el literal e) del artículo 29° del Texto Único
Ordenado del Decreto Legislativo N° 728, Ley de Productividad y
Competitividad Laboral, aprobado por Decreto Supremo N°003-97-
TR, el veintiocho de octubre de dos mil trece, más el pago de las
remuneraciones devengadas, intereses legales; con costas y costos
del proceso. Segundo: El Juez del Décimo Tercer Juzgado
Especializado de Trabajo Permanente de la Corte Superior de
Justicia de Lima, mediante Sentencia de fecha treinta y uno de
octubre de dos mil catorce, declaró infundada la pretensión sobre
desnaturalización del contrato, fundada la excepción de caducidad e
improcedente la pretensión de despido nulo, al considerar que la
demandada es una dependencia administrativa y que las
inobservancias formales que se denuncian no pueden determinar
por sí solas la desnaturalización del contrato temporal, por lo que no
se ha desnaturalizado el contrato de naturaleza accidental de
suplencia. Asimismo, alega que la demandante recibió su carta de
liberación de compensación por tiempo de servicios el veintitrés de
setiembre de dos mil trece, en el cual, se deja constancia que su
designación ha concluido; en consecuencia, no correspondiendo
tomar en cuenta como fecha de cese el veintiocho de octubre de de
dos mil trece, fecha de término de su licencia por maternidad, y
habiendo sido presentada la demanda el seis de diciembre de dos
mil trece, ha transcurrido en exceso el plazo previsto en el artículo
36° del Texto Único Ordenado de la Ley Productividad y
Competitividad Laboral, Decreto Legislativo N° 728, aprobado por
Decreto Supremo N° 003-97-TR, por lo que la excepción de
caducidad debe ampararse, y en consecuencia improcedente el
despido nulo. Tercero: El Colegiado de la Cuarta Sala Laboral de la
misma Corte Superior, mediante Sentencia de Vista de fecha primero
de abril de dos mil quince, revocó la Sentencia emitida en primera
instancia, que declaró infundada la pretensión de desnaturalización
de contrato, fundada la excepción de caducidad e improcedente la
pretensión de despido nulo y reformándola declararon fundada la
demanda en todos sus extremos e infundada la excepción de
caducidad; sosteniendo que desde el inicio de la relación laboral,
ocurrido el diecinueve de octubre de dos mil diez se desarrolló entre
las partes un contrato de trabajo de naturaleza indeterminada, en
aplicación de la presunción de laboralidad, al existir periodos en que
la actora laboró sin suscribir ningún tipo de contrato de naturaleza
modal. Adicionalmente, señala que si bien el veintitrés de setiembre
de dos mil trece se le remitió a la demandante la carta de liberalización
de compensación por tiempo de servicios, se debe tener en cuenta
que carece de efecto legal, por existir una relación de naturaleza
indeterminada, cuyo cese debe darse bajo las causales establecidas
en el Texto Único Ordenado de la Ley de Productividad y
Competitividad Laboral, aprobado por Decreto Supremo N° 003-97-
TR; por consiguiente, habiéndose prolongado la culminación del
contrato hasta la finalización de la licencia por maternidad que
estaba gozando la actora, veintiocho de octubre de dos mil trece,
debe computarse desde esa fecha, el plazo de caducidad, término
que no ha excedido, por lo tanto, deviene en infundada la excepción
de caducidad, y siendo que la extinción del vínculo laboral, fue por
motivo del fuero de maternidad, se ha configurado el despido nulo.
Cuarto: La infracción normativa podemos conceptualizarla como la
afectación a las normas jurídicas en que incurre el Colegiado
Superior al emitir una resolución, originando con ello que la parte que
se considere afectada por la misma, pueda interponer el respectivo
recurso de casación. Respecto de los alcances del concepto de
infracción normativa quedan comprendidas en la misma las causales
que anteriormente contemplaba el artículo 386° del Código Procesal
Civil, relativas a la interpretación errónea, aplicación indebida e
inaplicación de una norma de derecho material, incluyendo además
otro tipo de normas como son las de carácter adjetivo. Quinto: En el
caso de autos, la infracción normativa está referida al artículo 36°
del Texto Único Ordenado del Decreto Legislativo N° 728, Ley
de Productividad y Competitividad Laboral, aprobado por
Decreto Supremo N° 003-97-TR, establece: “Artículo 36.- El plazo
para accionar judicialmente en los casos de nulidad de despido,
despido arbitrario y hostilidad caduca a los treinta días
naturales de producido el hecho. La caducidad de la acción no
perjudica el derecho del trabajador de demandar dentro del periodo
prescriptorio el pago de otras sumas liquidas que le adeude el
empleador. Estos plazos no se encuentran sujetos a interrupción o
pacto que los enerve; una vez transcurridos impiden el ejercicio del
derecho. La única excepción está constituida por la imposibilidad
material de accionar ante un Tribunal Peruano por encontrarse el
trabajador fuera del territorio nacional e impedido de ingresar a el, o
por falta de funcionamiento del Poder Judicial. El plazo se suspende
mientras dure el impedimento.” Sexto: Al respecto, se debe precisar
que el tema sustancial de la presente resolución, conforme se
verifica de la infracción normativa, citada precedentemente, es
determinar desde cuando se computa el plazo de caducidad para
accionar judicialmente el despido nulo, es decir, desde la recepción
de la “Carta de Liberación de Compensación por Tiempo de
Servicios” de veintitrés de setiembre de dos mil trece, o desde la
culminación de la licencia por maternidad que gozaba la demandante,
ocurrido el veintiocho de octubre de dos mil trece. Séptimo: En
referencia a ello, el artículo 36° del Texto Único Ordenado de la Ley
75891
de Productividad y Competitividad Laboral del Decreto Legislativo N°
728, aprobado por Decreto Supremo N° 003-97-TR establece que el
plazo para accionar judicialmente en los casos de nulidad de despido
es de treinta días naturales de producido el hecho; asimismo, dicho
plazo debe ser concordado con los artículos 124° y 247° del Texto
Único Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judicial N° 017-93-
JUS, para efectos de establecer que el computo es sobre la base de
días hábiles. Octavo: Asimismo, el último párrafo del artículo 36° del
Texto Único Ordenado de la Ley de Productividad y Competitividad
Laboral Decreto Legislativo N° 728, aprobado por Decreto Supremo
N° 003-97-TR, establece que el plazo se interrumpe, por lo siguiente:
i) la imposibilidad material de accionar ante un Tribunal Peruano por
encontrarse el trabajador fuera del territorio nacional e impedido de
ingresar a él, y ii) por falta de funcionamiento del Poder Judicial, la
que debe entenderse, por los días de suspensión del Despacho
Judicial y por situaciones que por caso fortuito o fuerza mayor,
impidan su funcionamiento, de conformidad con el artículo 58° del
Decreto Supremo N° 001-96-TR. Noveno: Sin perjuicio de ello, el
artículo 28° de la Ley General de Inspección del Trabajo y Defensa
del Trabajador, Decreto Legislativo N° 910, prevé: “El plazo de
caducidad en materia laboral, se suspende a partir de la fecha en
que cualquiera de las partes precisadas en el artículo anterior
presenta la solicitud de Audiencia de Conciliación y hasta la fecha en
que concluya el procedimiento”. Décimo: De lo expuesto, se colige
que los supuestos de suspensión del plazo de caducidad son: i)
imposibilidad material de accionar ante un Tribunal Peruano por
encontrarse el trabajador fuera del territorio nacional e impedido de
ingresar a él; ii) por falta de funcionamiento del Poder Judicial, y iii)
desde la fecha de solicitud de Audiencia de Conciliación y hasta la
fecha en que concluya el procedimiento, llevado a cabo ante el
Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo. Décimo Primero:
Respecto a la fecha de cómputo del plazo para accionar judicialmente
el despido nulo, se debe indicar que el artículo 36° del Texto Único
Ordenado de la Ley Productividad y Competitividad Laboral, Decreto
Legislativo N° 728, aprobado por Decreto Supremo N° 003-97-TR,
establece literalmente: “que el plazo para accionar judicialmente (…)
de producido el hecho”; es decir, que se computa el plazo de treinta
días hábiles desde la extinción del vínculo laboral, dependiendo de
las particularidades que se exige en cada caso, toda vez que debe
analizarse desde un enfoque constitucional, en aras de protección
de los derechos del trabajador, y de conformidad con lo establecido
en el artículo VI del Título Preliminar de la Nueva Ley Procesal
Laboral, Ley N° 29497 que señala que los jueces laborales, bajo
responsabilidad, imparten justicia con arreglo a la Constitución
Política del Perú, los tratados internacionales de derechos
humanos y la ley. Décimo Segundo: En el caso de autos, y
conforme se ha expuesto por las instancias de mérito, se observa
que la demandante se encontraba gozando de licencia por
maternidad desde el treinta y uno de julio al veintiocho de octubre de
dos mil trece, de conformidad con la instrumental que corre en fojas
sesenta y cuatro; sin embargo, el día veintitrés de setiembre de dos
mil trece recepcionó la “Carta de liberación de Compensación por
Tiempo de Servicios” en el que se dispone “(…)dar por concluida la
designación(…)”; Décimo Tercero: Sobre el particular, es menester
precisar que el literal c) del artículo 12° del Texto Único Ordenado de
la Ley de Productividad y Competitividad Laboral, del Decreto
Legislativo N° 728, aprobado Decreto Supremo N° 003-97-TR,
establece que es causal de suspensión del contrato de trabajo, la
maternidad durante el descanso pre y postnatal, que se produce en
cualquier momento del período de gestación o dentro de los noventa
(90) días posteriores al parto, de conformidad con el literal e) del
artículo 29° del mismo cuerpo normativo. Asimismo, este tipo de
suspensión se denomina imperfecta, pues si bien no existe una
prestación efectiva de labores, el empleador deberá abonar la
remuneración, correspondiente; tal es así, que el trabajador no se
encuentra obligado de acudir a su centro de labores, por ningún
motivo, por lo que, cualquier comunicación que deba realizar el
empleador, deberá esperar el término de la suspensión de laborales,
entre otros el de licencia por maternidad, derecho protegido
constitucionalmente, por el artículo 23° de la Constitución Política del
Perú. Adicionalmente, en el Item c) Prohibiciones de Nota sobre el
Convenio N°. 158 y la Recomendación N°. 166 de la Organización
Internacional del Trabajo, la Comisión señala que se deberá proteger
el empleo al trabajador en un momento en que éste se encuentre en
la imposibilidad de cumplir con sus obligaciones por razones de
fuerza mayor. Décimo Cuarto: Se debe tenerse presente lo
expuesto por el Tribunal Constitucional, en la sentencia de seis de
noviembre de 2008, emitido en el proceso signado con el número
05652-2007-PA/TC, que prescribe: “(…) el apartado d), del Art. 5 del
Convenio 158 prescribe que el embarazo no constituirá causa
justificada para la terminación de la relación de trabajo. De otra
parte, según el Art. 4.1 de la Recomendación 95, el período durante
el cual será ilegal para el empleador despedir a una mujer debe
comenzar a contarse a partir del día en que le haya sido notificado el
embarazo por medio de un certificado médico. 54. Asimismo debe
tenerse presente que el Art. 11.1.2 de la CEDM establece que la
mujer debe estar protegida en el trabajo frente a la discriminación
basada en la maternidad. De ahí que el Estado peruano haya
asumido las obligaciones de prohibir a los empleadores utilizar el
embarazo como criterio para la contratación o el despido de
empleadas, y de adoptar todas las medidas necesarias para permitir
que los padres combinen las obligaciones para con la familia con las

75892 CASACIÓN
responsabilidades del trabajo, concediéndoles prestaciones como la
licencia de maternidad remunerada, subsidios para el cuidado de los
hijos y una protección especial de la salud durante el embarazo. 55.
Por lo tanto, sobre la base del derecho a la igualdad de oportunidades
y de trato para las trabajadoras, puede concluirse que la mujer
embarazada está protegida contra todo despido por razón de su
condición durante el período de embarazo. Es más, el inciso e) del
Art. 29 del Decreto Supremo N.° 003-97-TR prescribe que el despido
se considera nulo si se produce en cualquier momento del período
de gestación o dentro de los noventa días posteriores al parto,
siempre que el empleador hubiere sido notificado documentalmente
del embarazo en forma previa al despido.” Décimo Quinto: De lo
expuesto, se puede concluir que si bien la demandante recepcionó
la “Carta de liberación de Compensación por Tiempo de Servicios” el
día veintitrés de setiembre de dos mil trece, este hecho no genera
que se inicie el computo del plazo de treinta días hábiles para
interponer la demanda de nulidad de despido el veintitrés de
setiembre de dos mil trece, toda vez que, gozaba de su licencia por
maternidad, acto que genera una suspensión imperfecta de labores;
lo que significa que cualquier acción de la demandada, debió haber
esperar el término de la licencia, pues de lo contrario se vulneraría el
derecho al trabajo, consagrado en el artículo 22° de la Constitución
Política del Perú; en ese sentido y en aplicación del principio de
razonabilidad, corresponde computar el plazo a partir del día
siguiente del término de la licencia, ocurrido, el veintiocho de octubre
de dos mil trece. Décimo Sexto: Aunado a ello, se debe tener en
consideración que conforme lo expuesto por el Colegiado de la
Cuarta Sala Laboral de la Corte de Lima, se determinó que entre las
partes ha existido una relación de naturaleza laboral a plazo
indeterminado, al haberse desnaturalizado los contratos de
naturaleza accidental de suplencia, desde el diecinueve de octubre
de dos mil diez, bajo el régimen laboral de la actividad privada,
regulada por el Texto Único Ordenado de la Ley de Productividad y
Competitividad Laboral Decreto Legislativo N° 728, aprobado por
Decreto Supremo N° 003-97-TR; en consecuencia, solo correspondía
el cese del vínculo laboral, por las causas justas previstas en los
artículos 23° y 24° de la acotada norma. Décimo Séptimo: Siendo
así, no se evidencia que la Sala Superior ha infraccionado el artículo
36° del Texto Único Ordenado de la Ley de Productividad y
Competitividad Laboral Decreto Legislativo N° 728, aprobado por
Decreto Supremo N° 003-97-TR respecto al computo del plazo para
accionar judicialmente el despido nulo, en consecuencia el presente
recurso deviene en infundado. Por estas consideraciones: FALLO.
Declararon INFUNDADO el recurso de casación interpuesto por la
demandada, HOSPITAL NACIONAL EDGARDO REBAGLIATI
MARTINS mediante escrito presentado el diecisiete de abril de dos
mil quince, que corre en fojas trescientos diez a trescientos veintiuno;
en consecuencia NO CASARON la Sentencia de Vista de fecha
fecha primero de abril de dos mil quince, que corre en fojas
doscientos cuarenta y nueve a doscientos cincuenta y siete, vuelta;
ORDENARON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el proceso ordinario laboral
seguido por la demandante Giuliana del Carmen Bazan Bardales,
sobre desnaturalización de contrato y nulidad de despido. S.S.
YRIVARREN FALLAQUE, CHAVES ZAPATER, ARIAS LAZARTE,
MALCA GUAYLUPO. EL VOTO EN MINORÍA DE LA SEÑORA
JUEZA SUPREMA, DOCTORA DE LA ROSA BEDRIÑANA, ES
COMO SIGUE: 1. MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso
de casación interpuesto por la demandada Hospital Nacional
Edgardo Rebagliati Martins, mediante escrito de fecha diecisiete
de abril de dos mil quince, que corre en fojas trescientos diez a
trescientos veintiuno, contra la Sentencia de Vista de fecha primero
de abril de dos mil quince; que corre en fojas doscientos cuarenta y
nueve a doscientos cincuenta y siete, que revocó la Sentencia
apelada de fecha treinta y uno de octubre de dos mil catorce, en
fojas ciento ochenta y uno a ciento ochenta y ocho, y reformándola
la declararon fundada en todos sus extremos la demanda e
infundada la excepción de caducidad. 2. FUNDAMENTOS DEL
RECURSO: Mediante resolución del dieciséis de octubre de dos mil
quince, en fojas sesenta y nueve a setenta y dos del cuadernillo, se
declaró procedente el recurso de casación por infracción del artículo
36° del Texto Único Ordenado del Decreto Legislativo N° 728, Ley de
Productividad y Competitividad Laboral, aprobado por Decreto
Supremo N° 003-97-TR. CONSIDERANDOS: Primero.- Conforme
a la demanda, que corre en fojas setenta y nueve a noventa
subsanada en fojas noventa y cinco, la demandante solicita la
desnaturalización de contrato, reconocimiento de existencia de
relación laboral a plazo indeterminado, reincorporación al puesto de
trabajo y el pago de remuneraciones devengadas. Segundo.-
Mediante sentencia del treinta y uno de octubre de dos mil catorce,
en fojas ciento ochenta y uno a ciento ochenta y ocho, el Décimo
Tercer Juzgado Laboral Permanente de Lima, declaró infundada la
pretensión de desnaturalización de contrato, fundada la excepción
de caducidad e improcedente la pretensión del despido nulo.
Tercero: A su turno y estando al recurso de apelación de la
demandante, en fojas doscientos trece a doscientos veinticuatro, la
Cuarta Sala Especializada Laboral de Lima, por sentencia de vista
del primero de abril de dos mil quince, en fojas doscientos cuarenta
y nueve a doscientos cincuenta y siete, resolvió revocar la sentencia
apelada en el extremo que declara infundada la desnaturalización
del contrato y fundada la excepción de caducidad y reformándola
declararon fundada la primera e infundada la caducidad. Cuarto:
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
Declarado procedente el Recurso de Casación por Infracción
normativa del articulo 36° del Texto Único Ordenado del Decreto
Legislativo N° 728, Ley de Productividad y Competitividad Laboral,
aprobado por Decreto Supremo N° 003-97-TR corresponderá a esta
Sala Suprema verificar si la instancia de mérito infringió o no la
norma denunciada. Quinto.- Que, el artículo 36° del Texto Único
Ordenado del Decreto Legislativo N° 728, Ley de Productividad y
Competitividad Laboral, aprobado por Decreto Supremo N° 003-97-
TR, establece: “El plazo para accionar judicialmente en los casos
de nulidad de despido, despido arbitrario y hostilidad caduca a
los treinta días naturales de producido el hecho. La caducidad
de la acción no perjudica el derecho del trabajador de demandar
dentro del periodo prescriptorio el pago de otras sumas liquidas
que le adeude el empleador. Estos plazos no se encuentran
sujetos a interrupción o pacto que los enerve; una vez
transcurridos impiden el ejercicio del derecho. La única
excepción está constituida por la imposibilidad material de
accionar ante un Tribunal Peruano por encontrarse el trabajador
fuera del territorio nacional e impedido de ingresar a el, o por
falta de funcionamiento del Poder Judicial. El plazo se suspende
mientras dure el impedimento”. Sexto: La Sala Superior concluye
que la regla de caducidad propuesta por la demandada es infundada
al haberse interpuesto la demanda de nulidad de despido dentro del
plazo de ley, tras considerar que: i) la carta de “liberación de CTS”
por la cual se liberó la Compensación por Tiempo de Servicios de la
demandante, carece de efecto legal; ii) la demandante ya mantenía
un vínculo laboral de naturaleza indeterminada; iii) el vínculo laboral
se prolongó hasta la finalización de la licencia por maternidad que
gozaba la demandante, esto es, hasta el veintiocho de octubre de
dos mil trece; y iv) es a partir de la finalización de la licencia (28-10-
13) que debe computarse el plazo de caducidad a que se refiere el
artículo 36 del Texto Único Ordenado del Decreto Legislativo N° 728
aprobado por Decreto Supremo N° 003-97-TR. Séptimo: La
recurrente alega que la demanda fue interpuesta vencido el plazo de
caducidad por cuanto la demandante conoció de su despido al
recepcionar la “Carta de Liberación de CTS” con fecha veintitrés de
septiembre de dos mil trece, y la demanda fue presentada el seis de
diciembre de dos mil trece. Octavo: Que, en base a los hechos
reseñados precedentemente la controversia jurídica pasa por
interpretar el artículo 36° del Decreto Supremo N° 003-97-TR para
los efectos de determinar desde cuando se computa el plazo de
caducidad establecido en dicha norma, tratándose de una
trabajadora que a la fecha de su despido se encontraba con licencia
por maternidad. Noveno: El artículo 36° de la norma citada establece
que el plazo para accionar judicialmente en los casos de nulidad de
despido, despido arbitrario y hostilidad, caduca a los treinta (30) días
naturales de producido el hecho sin que tal circunstancia perjudique
el derecho del trabajador de demandar, dentro del periodo de
prescripción, el pago de otras sumas líquidas que le adeude el
empleador. El último párrafo establece como causal de suspensión
del plazo de caducidad la imposibilidad material de accionar ante un
tribunal peruano en los siguientes casos: (i) por encontrarse el
trabajador fuera del territorio nacional e impedido de ingresar a él; y,
(ii) por la falta de funcionamiento del Poder Judicial. Décimo: La
norma legal citada debe ser concordada con el artículo 58° el
Decreto Supremo N° 001-96-TR, Reglamento del Decreto Supremo
N° 003-97-TR, que desarrolla la causal de suspensión del plazo de
caducidad vinculada a la falta de funcionamiento del Poder Judicial
determinando que esta se produce: i) en los días en que se suspende
el Despacho Judicial conforme al artículo 247° de la Ley Orgánica
del Poder Judicial; y ii) en aquellas otras ocasiones que por caso
fortuito o fuerza mayor impidan su funcionamiento; señala asimismo
que no hay Despacho Judicial los días sábados, domingos, y
feriados no laborables y los de duelo nacional y judicial; igualmente
por el inicio del Año Judicial y por el Día del Juez Décimo Primero:
En ese entendido, de una interpretación sistemática de las normas
invocadas se puede concluir que, en el ámbito del derecho laboral,
en lo referente al plazo para impugnar el despido, la caducidad sí
admite suspensiones, las cuáles estarán constituidas por los días
inhábiles, lo que equivale afirmar que el cómputo del plazo de
caducidad debe realizarse solo contabilizando los días hábiles.
Décimo Segundo: Por otro lado, conforme a lo prescrito por el
artículo 28 del Decreto Legislativo N° 910 se contempla un segundo
supuesto de suspensión del plazo de caducidad constituido por el
hecho de que el trabajador inicia el proceso de conciliación ante la
Autoridad Administrativa de Trabajo hasta la conclusión de dicho
procedimiento. Décimo Tercero: Que, el artículo 36° del Texto Único
ordenado del Decreto Legislativo N° 728 establece de manera
expresa que el plazo para accionar judicialmente en el caso de
Nulidad de Despido (caso de autos), despido arbitrario y hostilidad
caduca a los 30 días (hábiles como se ha precisado anteladamente
de producido el hecho). Décimo Cuarto: El hecho a que se refiere la
norma – en caso de un despido alegado – lo constituye la ruptura del
vínculo laboral, es decir, cuando la empleadora comunica al
trabajador su decisión de poner término a los servicios que éste
presta (despido directo) o cuando por las aptitudes asumidas por el
empleador resulta evidente que ha dado por terminado la relación
laboral (ejemplo impedir el ingreso del trabajador al centro de trabajo,
que es un despido de hecho). Décimo Quinto: Precisado lo anterior,
en el caso en concreto, y como ha quedado establecido en autos por
las instancias de mérito: i) la demandante gozaba de licencia por
maternidad desde el treinta y uno de julio al veintiocho de octubre de
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
dos mil trece (fojas 64); ii) la demandante reconoce que recepcionó
la carta de liberación de CTS el veintitrés de septiembre de dos mil
trece; iii) en la Carta antes aludida se mencionaba a la demandante
como “ex trabajadora” y de que había concluido su designación el
“diecinueve de septiembre de dos mil trece”. Décimo Sexto: En
consecuencia estando a los hechos probados, se tiene que la
demandante conoció por el texto de la “Carta de liberación de CTS”
obrante a fojas ciento treinta y siete que su empleadora se dirigía a
la entidad bancaria donde se depositaba su CTS considerándola ex
trabajadora e incluso se precisaba una fecha de conclusión en el
cargo que tenía dentro de la entidad demandada; por lo tanto no
tiene fundamento lo alegado por su parte ante éste Tribunal
Supremo, de que dicha carta lo relacionó con los subsidios a que
tenía derecho con la licencia que gozaba, lo cual no resulta verosímil
si tomamos en consideración que la demandante es una profesional
médico capaz de entender el contenido de un documento donde se
le menciona como “ex trabajadora” es más, cobró sus beneficios
sociales el veinte de diciembre de dos mil trece mediante cheque N°
153566 del BBVA Banco Continental, lo que demuestra que entendió
de que su empleadora la había despedido. Décimo Séptimo: En tal
orden de ideas, la desvinculación de las partes por decisión de la
demandada se produjo en el caso de autos, el veintitrés de
septiembre de dos mil trece fecha en que tomó conocimiento de la
Carta de Liberación de la CTS, documento otorgado de conformidad
a lo dispuesto en los artículos 44° y 45° del Decreto Supremo N°
001-97-TR; por lo tanto es partir de tal fecha que corría el plazo para
iniciar la acción alegando el despido nulo, conforme a lo dispuesto en
el artículo 36° del Decreto Supremo N° 003-97-TR. Abona en favor
de lo expuesto lo acordado en el II Pleno Jurisdiccional Supremo en
materia Laboral llevado a cabo en la ciudad de Lima, los días ocho y
nueve de mayo del dos mil catorce, donde se señala: “El plazo de
caducidad para interponer una demanda de reposición por despido
incausado o despido fraudulento es de treinta (30) días hábiles de
producido el despido calificado como inconstitucional (…)”. (resaltado
agregado) Décimo Octavo: Conforme a lo expuesto, iniciándose el
cómputo del plazo de caducidad el veintitrés de septiembre de dos
mil trece y considerando que la demanda se interpuso el seis de
diciembre de dos mil trece (fojas setenta y nueve) se tiene que ha
vencido en exceso éste plazo, deviniendo en fundada la excepción
de caducidad. Décimo Noveno: La Sala Superior sin expresar
fundamento legal y en base a considerar que la demandante tenía
vínculo laboral a plazo indeterminado y gozaba de licencia por
maternidad fija el inicio del plazo de caducidad el día en que concluyó
la licencia; lo que importaba un supuesto de suspensión del plazo
que no está previsto en la ley. Vigésimo: No puede entenderse,
como sostiene la Sala Superior, que el aviso del término del contrato
de trabajo (directo o indirecto) realizado durante el periodo de
vigencia de una licencia otorgada al trabajador, (en éste caso licencia
por maternidad) sea ineficaz y que solo puede entenderse realizado
tal aviso al término de la referida licencia, por cuanto no hay ley que
lo contemple y de otro lado, la interpretación del artículo 36° tantas
veces citado nos lleva a establecer que es a partir del despido que se
inicia el cómputo del plazo de la caducidad. Interpretar que los
efectos de la decisión del empleador de despedir a su trabajador (de
manera directa o indirecta) surten eficacia culminada la licencia que
venía gozando, es atentar contra la seguridad y certeza jurídica que
deben tener las partes en cuanto a la época de nacimiento y extinción
de los derechos y obligaciones recíprocas. Vigésimo Primero: La
protección que brinda la legislación interna e internacional a la madre
gestante frente al despido, es materia de un pronunciamiento de
fondo, esto es, que planteada la demanda dentro del plazo de
caducidad corresponderá al órgano jurisdiccional analizar si el
despido es nulo (lo alegado en este caso), incausado o fraudulento;
por lo tanto sancionar la caducidad no significa contravenir normas
legales orientadas a proteger a la madre gestante (en este caso) a
personas vulnerables que requieren de una tutela especial o
trabajadores afectados en sus derechos fundamentales. Vigésimo
Segundo: Que, conforme a lo razonado, se evidencia que la Sala
Superior ha infraccionado el artículo 36° del Texto Único Ordenado
del Decreto Legislativo N° 728 que justifica sea fundado el recurso
de casación. DECISIÓN: MI VOTO es porque se declare FUNDADO
el recurso de casación interpuesto por la entidad demandada,
Hospital Nacional Edgardo Rebagliati Martins, mediante escrito
de fecha diecisiete de abril de dos mil quince, obrante en fojas
trescientos diez a trescientos veintiuno; en consecuencia SE CASE
la Sentencia de Vista de fecha primero de abril de dos mil quince,
que corre en fojas doscientos cuarenta y nueve a doscientos
cincuenta y siete en el extremo que revocando la sentencia apelada
de fecha treinta y uno de octubre de dos mil catorce declara
infundada la Excepción de Caducidad y fundado la nulidad de
despido y reformándola la declararon, la misma que se declara
FUNDADA e improcedente la pretensión de Nulidad de Despido. SE
ORDENE la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial
“El Peruano” conforme a ley; en el proceso ordinario laboral seguido
por Giuliana del Carmen Bazán Bardales, sobre nulidad de despido
y otro; y los devolvieron. S.S. DE LA ROSA BEDRIÑANA C-1366694-
172
CAS. Nº 7480-2015 LIMA
Incumplimiento de convenio colectivo. PROCESO ORDINARIO.
Lima, uno de setiembre de dos mil quince. VISTO y
CONSIDERANDO: Primero: El recurso de casación interpuesto
75893
por la empresa demandada, Compañía Industrial Nuevo Mundo
S.A., mediante escrito presentado el trece de febrero de dos
mil quince, que corre a fojas ochocientos once a ochocientos
diecinueve, contra la Sentencia de Vista de fecha tres de
noviembre de dos mil catorce, que corre en fojas ochocientos a
ochocientos cinco, que confirmó la Sentencia apelada de fecha
doce de octubre de dos mil doce, que corre en fojas setecientos
cincuenta y cuatro a setecientos sesenta y nueve, que declaró
fundada en parte la demanda; cumple con los requisitos de forma
contemplados en el inciso a) del artículo 55° y del artículo 57° de la
Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo
1° de la Ley Nº 27021. Segundo: El recurso de casación es un
medio impugnatorio extraordinario, eminentemente formal, y que
procede solo por las causales taxativamente prescritas en el artículo
56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley Nº 27021, las mismas que son: a) La aplicación
indebida de una norma de derecho material, b) La interpretación
errónea de una norma de derecho material, c) La inaplicación de
una norma de derecho material, y d) La contradicción con otras
resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia o las
Cortes Superiores, pronunciadas en casos objetivamente similares,
siempre que dicha contradicción esté referida a una de las causales
anteriores. Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto en el artículo
58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la parte recurrente
fundamente con claridad y precisión las causales descritas en el
artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso sustente: a)
Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es la que debió
aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la norma, c)
Cuál es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse y d) Cuál
es la similitud existente entre los pronunciamientos invocados y en
qué consiste la contradicción; debiendo la Sala Casatoria calificar
estos requisitos y si los encuentra conformes, en un solo acto,
debe pronunciarse sobre el fondo del recurso. En caso que no se
cumpla con alguno de estos requisitos, lo declarará improcedente.
Cuarto: Mediante escrito de demanda de fecha veintitrés de enero
de dos mil siete, que corre en fojas cuarenta cuatro a cincuenta y
tres, la parte demandante solicita se deje sin efecto la modificación
unilateral y arbitraria de la estructura remunerativa, por cuanto en
el rubro básico días ya no se consideran los treinta (30) días del
mes, sino un menor número de días consignado de motu propio,
los días faltantes en nuevos rubros jamás convenidos y reponga
los conceptos de Productividad 1 y Productividad 2 que por años
se ha venido aplicando. Quinto: La empresa recurrente denuncia
las siguientes causales en su recurso: i) inaplicación del artículo
9° del Decreto Supremo N° 003-97-TR y ii) Contravención a
un debido proceso previsto en el numeral 3) del artículo 139°
de la Constitución Política del Perú. Sexto: Sobre la causal
denunciada, en el ítem i), se debe señalar que cuando se denuncia
la causal de inaplicación de una norma material, se debe demostrar
la pertinencia de la norma a la relación fáctica establecida en la
sentencia recurrida y cómo su aplicación modificaría el resultado
del juzgamiento; de la revisión de la causal, debemos decir que el
recurrente no explica por qué debió aplicarse al caso concreto y
cómo incidiría en el resultado del mismo; limitándose a cuestionar
los fundamentos de la instancia de mérito, incumpliendo con
el requisito previsto en el inciso c) del artículo 58° de la Ley N°
26636, modificado por la Ley N° 27021; por lo tanto, deviene en
improcedente. Sétimo: Respecto a la causal del ítem ii), de la
revisión de lo dispuesto expresamente por el artículo 56° de la Ley
N° 26636, modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021, se
advierte que esta causal no se encuentra contemplada, incumplido
lo establecido en el artículo 58° de la acotada Ley, pues, no señala
de manera clara y precisa la causal en que sustenta su recurso;
deviniendo en improcedente. Por estas consideraciones y en
aplicación de lo dispuesto por el artículo 58° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley
N° 27021. Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto por la empresa demandada, Compañía Industrial
Nuevo Mundo S.A., mediante escrito presentado el trece de
febrero de dos mil quince, que corre a fojas ochocientos once a
ochocientos diecinueve; y ORDENARON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme
a ley; en el proceso ordinario laboral seguido por Sindicato de
Empleados de la Compañía Industrial Nuevo Mundo S.A. sobre
incumplimiento de convenio colectivo; interviniendo como ponente,
el señor juez supremo Malca Guaylupo y los devolvieron. S.S.
ARÉVALO VELA, YRIVARREN FALLAQUE, CHAVES ZAPATER,
DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-173
CAS. Nº 7507-2014 LIMA
Reconocimiento de vínculo laboral y pago de beneficios sociales.
PROCESO ORDINARIO. Lima, veintiuno de agosto de dos mil
quince. VISTOS, con los acompañados, y CONSIDERANDO:
Primero: El recurso de casación interpuesto por el demandado,
Eduardo Lincoln Atencia Atencia, mediante escrito presentado
el siete de febrero de dos mil catorce, que corre en fojas ciento
treinta y uno a ciento treinta y dos, contra la Sentencia de Vista
de fecha once de setiembre de dos mil trece, que corre en fojas
ciento dieciséis a ciento veintiséis, que confirmó la Sentencia
apelada de fecha nueve de julio de dos mil doce, que corre en
fojas noventa y cuatro a ciento uno A, que declaró fundada la

75894 CASACIÓN
demanda; cumple con los requisitos de forma contemplados en el
inciso a) del artículo 55° y del artículo 57° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificados por el artículo 1° de la
Ley Nº 27021. Segundo: El recurso de casación es un medio
impugnatorio extraordinario, eminentemente formal, y que procede
solo por las causales taxativamente prescritas en el artículo 56°
de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley Nº 27021, las mismas que son: a) La aplicación
indebida de una norma de derecho material, b) La interpretación
errónea de una norma de derecho material, c) La inaplicación
de una norma de derecho material, y d) La contradicción con
otras resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia
o las Cortes Superiores, pronunciadas en casos objetivamente
similares, siempre que dicha contradicción esté referida a una de
las causales anteriores. Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto
en el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la
parte recurrente fundamente con claridad y precisión las causales
descritas en el artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso
sustente: a) Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es
la que debió aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la
norma, c) Cuál es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse
y d) Cuál es la similitud existente entre los pronunciamientos
invocados y en qué consiste la contradicción; debiendo la Sala
Casatoria calificar estos requisitos y si los encuentran conformes,
en un solo acto, debe pronunciarse sobre el fondo del recurso.
En caso que no se cumpla con alguno de estos requisitos, lo
declarará improcedente. Cuarto: Se aprecia de la demanda, que
corre en fojas diecisiete a veintidós, que el actor solicita el pago de
beneficios sociales por la suma de veintidós mil setecientos ochenta
y tres con 57/100 nuevos soles (S/.22,783.57) correspondiente
a los conceptos de gratificaciones, compensación por tiempo de
servicios (CTS), vacaciones, remuneración insoluta; más intereses
legales, con costas y costos del proceso. Quinto: El recurrente
denuncia como causales de su recurso: i) inaplicación del inciso
2) del artículo 2) y artículo 139° de la Constitución Política
del Perú; ii) inaplicación de la Ley N° 28806, Ley General de
Inspección de Trabajo; iii) inaplicación de la Ley N° 28292,
que modifica los artículos 2°, 7°, 8°, 11°, 16°, 19° y 212°, y la
Octava Disposición Complementaria del Decreto Legislativo
N° 910, Ley General de Inspección de Trabajo y Defensa del
Trabajador; iv) inaplicación del artículo II del Título Preliminar
del Código Civil; e v) inaplicación del artículo. 384 del Código
Procesal Civil. Sexto: Sobre las causales señaladas en los ítems
i), iv) y v) se debe precisar que no constituyen normas de carácter
material, por lo que no se encuentran previstas en por el artículo
56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado
por la Ley N° 27021; deviniendo en improcedentes. Sétimo:
Respecto a las causales denunciadas en los ítems ii) y iii) se debe
señalar que cuando se denuncia la causal de inaplicación de una
norma material, se debe demostrar la pertinencia de la norma a la
relación fáctica establecida en la sentencia recurrida y cómo su
aplicación modificaría el resultado del juzgamiento. En ese sentido,
debemos decir que las normas señaladas no han sido aplicadas
en la Sentencia de Vista; sin embargo, la recurrente no explica
por qué debieron aplicarse al caso concreto y cómo su aplicación
incidiría en el resultado del proceso, limitándose en señalara que
es una norma de orden público, incumpliendo con el requisito
previsto en el inciso c) del artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley
Procesal del Trabajo, modificado por la Ley N° 27021; deviniendo
en improcedentes. Por estas consideraciones, en aplicación de
lo dispuesto por el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal
del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021:
Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto
por el demandado, Eduardo Lincoln Atencia Atencia, mediante
escrito presentado el siete de febrero de dos mil catorce, que corre
en fojas ciento treinta y uno a ciento treinta y dos; ORDENARON
la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial “El
Peruano” conforme a ley; en el proceso ordinario laboral seguido por
Segundo José Sigueñas Rojas, sobre reconocimiento de vínculo
laboral y pago de beneficios sociales; interviniendo como ponente,
el señor juez supremo Malca Guaylupo y los devolvieron. S.S.
ARÉVALO VELA, MONTES MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE,
DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-174
CAS. Nº 7513-2015 LIMA
Nulidad de despido. PROCESO ORDINARIO. Sumilla: Se
configura la nulidad del despido previsto en el inciso c) del artículo
29° del Texto Único Ordenado del Decreto Legislativo N° 728,
aprobado por el Decreto Supremo N° 003-97-TR, cuando se
encuentra motivado en el hecho que el trabajador interpuso una
queja o reclamación ante la Autoridad Administrativa de Trabajo o
el Poder Judicial, para el reconocimiento de derechos de carácter
laboral. Lima, cuatro de noviembre de dos mil quince. VISTA; la
causa número siete mil quinientos trece, guion dos mil quince,
guion LIMA, en audiencia pública de la fecha; y producida la
votación con arreglo a ley, se emite la siguiente sentencia:
MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de casación
interpuesto por la demandante, Bertha Lydia Molina Tinco,
mediante escrito de fecha cinco de setiembre de dos mil catorce,
que corre en fojas quinientos treinta y ocho a quinientos cuarenta y
cuatro, contra la Sentencia de Vista de fecha dos de junio de dos
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
mil catorce, que corre en fojas quinientos veintiuno a quinientos
veintinueve, que confirmó la Sentencia emitida en primera instancia
de fecha diez de enero de dos mil doce, que corre en fojas
cuatrocientos cuarenta y siete a cuatrocientos cincuenta y siete,
que declaró infundada la pretensión de nulidad de despido; en el
proceso seguido con la demandada, Sociedad Peruana de la
Cruz Roja, sobre nulidad de despido. CAUSAL DEL RECURSO:
La recurrente invoca como causal de su recurso, inaplicación del
inciso c) del artículo 29° del Texto Único Ordenado del Decreto
Legislativo N° 728, Ley de Productividad y Competitividad
Laboral, aprobado por Decreto Supremo N° 003-97-TR, por
parte del Colegiado Superior, pues la recurrente interpuso una
queja ante la autoridad administrativa de trabajo. CONSIDERANDO:
Primero: El recurso de casación cumple con los requisitos de
forma contemplados en el artículo 57° de la Ley N° 26636, Ley
Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley Nº
27021. Segundo: El artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal
del Trabqajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021,
señala que el recurso de casación deberá estar fundamentado con
claridad, señalando con precisión las causales descritas en el
artículo 56° de la mencionada norma, las cuales son: a) aplicación
indebida de una norma de derecho material; b) interpretación
errónea de una norma de derecho material; c) inaplicación de una
norma de derecho material; y d) contradicción con otras
resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia o las
Cortes Superiores, pronunciadas en casos objetivamente similares,
siempre que dicha contradicción esté referida a una de las causales
anteriores; y según el caso, la parte recurrente indique lo siguiente:
a) qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es la que
debió aplicarse; b) cuál es la correcta interpretación de la norma; c)
cuál es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse; y d) cuál es
la similitud existente entre los pronunciamientos invocados y en
qué consiste la contradicción. Tercero: Verificada la causal
denunciada, corresponde señalar que la inaplicación de una norma
de derecho material se configura cuando se deja de aplicar un
precepto que contiene la hipótesis que describe el presupuesto
fáctico establecido en el proceso, lo que implica un desconocimiento
de la ley aplicable al caso; asimismo, cuando se denuncia la causal
de inaplicación de una norma de derecho material, no basta invocar
la norma o normas inaplicadas, sino que se debe demostrar la
pertinencia del precepto a la relación fáctica establecida en las
Sentencias de mérito y cómo su aplicación modificaría el resultado
del juzgamiento. Cuarto: En el caso de autos, la recurrente
fundamenta la causal mencionada, señalando que interpuso una
queja ante la autoridad administrativa de trabajo, la cual tuvo como
motivación el maltrato sin causa por parte de su empleadora, lo
cual se puso en evidencia cuando se pretendió en forma ilícita
lograr obtener una suspensión perfecta de labores, por lo que se
encuentra acreditado el nexo causal a efecto de configurar un
despido nulo; sin embargo, las instancias de mérito señalan que el
escrito presentado con fecha seis de agosto de dos mil siete no es
una queja sino un medio de defensa dentro del proceso
administrativo iniciado por la demandada sobre suspensión
perfecta de labores, lo cual carece de una debida motivación, pues
no pueden pretender desvirtuar el sentido del mencionado escrito y
sus efectos, cuando constituye una queja; por lo que cumple con la
exigencia del inciso c) del artículo 58° de la Ley N° 26636,
modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021, deviniendo en
procedente. Quinto: Antecedentes Judiciales. Se aprecia en el
escrito de demanda, que corre en fojas veintisiete a treinta y cinco,
subsanado en fojas cuarenta y cinco a cincuenta, que la accionante
solicita como pretensión principal, se declare la nulidad de su
despido conforme a las causales señaladas en los incisos c) y d)
del artículo 29° del Texto Único Ordenado del Decreto Legislativo
N° 728, aprobado por Decreto Supremo N° 003-97-TR, a efecto se
ordene su reposición en el cargo de asesor legal, el pago de
remuneraciones devengadas; subsidiariamente, solicita la
indemnización por despido arbitrario conforme al artículo 38° del
Texto Único Ordenado del Decreto Legislativo N° 728, aprobado
por Decreto Supremo N° 003-97-TR, y el reintegro de
remuneraciones de los meses de julio, agosto y setiembre de dos
mil siete; de manera acumulativa solicita el pago de una
indemnización por daños y perjuicios por la suma de ochentava y
tres mil con 00/100 nuevos soles (S/.83.000.00). Sexto: La
Sentencia emitida por el Vigésimo Octavo Juzgado Laboral de la
Corte Superior de Justicia de Lima de fecha diez de enero de dos
mil doce, que corre en fojas cuatrocientos cuarenta y siete a
cuatrocientos cincuenta y siete, declaró fundada en parte la
demanda, en los extremos referidos al pago de las remuneraciones
dejadas de percibir sobre los meses en la que la demandante
estuvo con suspensión temporal perfecta de labores, la
indemnización por despido arbitrario e indemnización por daños y
perjuicios, y desestima la pretensión principal de nulidad de
despido, al señalar que el escrito al que se refiere la accionante,
corresponde a uno suscrito dentro del expediente presentado por
la misma demandada solicitando la suspensión perfecta de labores,
dentro del cual se encontraba la recurrente, por lo que el
mencionado escrito es un medio de defensa del propio trabajador,
frente a un trámite autorizado por ley, iniciado por la demandada en
el ejercicio regular de su derecho, en ese sentido, no es idóneo
para sustentar la causal de nulidad de despido que alega la actora
al no advertirse el nexo de causalidad entre el mismo y la decisión
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
de su cese. Sétimo: Por su lado, la Sentencia de Vista expedida
por la Sala Laboral Transitoria de la mencionada Corte Superior, de
fecha dos de junio de dos mil catorce, que corre en fojas quinientos
veintiuno a quinientos veintinueve, confirmó la Sentencia apelada
en todos sus extremos; entre sus fundamentos señala que el
escrito de fecha seis de agosto de dos mil siete presentado por la
demandante solicitando se declare infundado el pedido de
suspensión perfecta de labores y el pago de las remuneraciones
dejadas de percibir correspondientes a los tres meses devengados
en el período de suspensión temporal, e indemnización por despido
arbitrario, es un medio de defensa dentro del trámite que se llevaba
ante la Autoridad Administrativa de Trabajo y no una queja, por lo
que al ser el despido posterior a los hechos que se señalan sin
expresión de causa, se configura un despido arbitrario, mas no un
despido nulo pues no se evidencia el nexo causal. Octavo: Para
los efectos, el inciso c) del artículo 29° del Texto Único Ordenado
del Decreto Legislativo N° 728, Ley de Productividad y
Competitividad Laboral, aprobado por Decreto Supremo N° 003-
97-TR, señala que es nulo el despido que tenga por motivo
presentar una queja o participar en un proceso contra el empleador
ante las autoridades competentes, salvo que configure la falta
grave contemplada en el inciso f) del artículo 25° de la mencionada
norma. Noveno: Analizando la norma descrita en el considerando
anterior, el tratadista nacional Blancas Bustamante señala lo
siguiente: “(…) aunque la LPCL no lo diga expresamente, debe
entenderse que la queja, el reclamo o proceso seguido contra el
empleador debe ser de naturaleza laboral, es decir referirse a
incumplimientos o conductas del empleador que afecten los
derechos del trabajador derivados de la relación de trabajo o de
sus derechos fundamentales. En tal sentido, la queja o reclamo del
trabajador, podría ser aquella tramitada bajo cualquier clase de
procedimiento, no siendo válida, por su sentido restrictivo y
contrario a la finalidad de la norma, una interpretación que
pretendiera reducir dichos reclamos a la vía procesal laboral,
excluyendo la defensa de sus derechos que el trabajador pudiera
intentar en otra vía”.1 Décimo: En el caso de autos, se tiene
acreditado lo siguiente: i) mediante Memorando 008-2007/AJP de
fecha dos de julio de dos mil siete, que corre en fojas tres, la
demandada informó a la recurrente que han procedido a extender
el período de suspensión perfecta de labores por el término de
sesenta (60) días calendario; es decir, desde el tres de julio hasta
el treinta y uno de agosto de dos mil siete, en la cual se encontraba
incluida; ii) con fecha seis de agosto de dos mil siete, que corre en
fojas cinco, la recurrente informó a la Autoridad Administrativa de
Trabajo que había tomado conocimiento que su empleadora, la
Sociedad Peruana de la Cruz Roja, había iniciado ante su oficina
mediante el Expediente N° 148296-2007, una suspensión perfecta
de labores en contra de nueve (09) trabajadores, entre los cuales
se encontraba la accionante, por los días veinticinco, veintiséis y
veintisiete de junio y dos de julio de dos mil siete; que el mencionado
día, cuando procedía a reincorporarse, se le entregó el memorando
en el que se comunicaba que la suspensión se extendía hasta el
treinta y uno de agosto de dos mil siete, lo cual fue puesto en
conocimiento de las autoridades policiales y de la inspectora de
trabajo Dra. Giuliana Tellería; y como consecuencia de dicha
suspensión, su empleadora había procedido a reducirle su sueldo,
por lo que solicitaba que se declare infundado el pedido de
suspensión mencionado y cumpla con el pago de sus haberes; iii)
mediante resolución s/n de fecha tres de agosto de dos mil siete,
que corre en fojas doscientos dieciséis, la Autoridad Administrativa
de Trabajo declaró inadmisible la solicitud presentada por la
demandada sobre suspensión temporal perfecta de labores,
disponiendo el archivo del expediente administrativo, decisión que
fue impugnada y resuelta por el Auto Directoral N° 083-2007-
MTPE/2/12.2 de fecha siete de noviembre de dos mil siete, que
corre en fojas doscientos diecisiete, mediante lo cual se declaró
nula la resolución s/n de fecha trece de julio de dos mil siete, y
contra la cual la demandante – y otros trabajadores – interpusieron
pedido de nulidad, siendo que mediante Resolución Directoral N°
016-2008-MTPE/2/12.1 de fecha diez de enero de dos mil ocho,
que corre en fojas doscientos diecinueve, declaró nulo el
mencionado Auto Directoral N° 083-2007-MTPE/2/12.2, quedando
firme la resolución s/n de fecha tres de agosto de dos mil siete.
Décimo Primero: De los hechos expuestos, se tiene probado que
la recurrente asumió una participación activa – junto con los
trabajadores afectados – en contra de la decisión de la empleadora
de suspender temporalmente sus labores desde el dos de julio
hasta el treinta y uno de agosto de dos mil siete, pues remitió un
escrito de fecha seis de agosto de dos mil siete, que corre en fojas
cinco, a la Autoridad Administrativa de Trabajo denunciando el
procedimiento de suspensión perfecta de labores que había
iniciado su empleadora en contra de ella y otros trabajadores, e
incluso, no se le abonaba sus sueldos, siendo que mediante Carta
N° 026-2007/AJP de fecha veintiséis de setiembre de dos mil siete,
que corre en fojas veintitrés se le comunica que su vínculo laboral
había terminado de manera unilateral, con lo cual queda
demostrado el nexo causal existente entre la actuación de la
recurrente de reclamar por sus derechos laborales afectados ante
la Autoridad Administrativa de Trabajo y su despido injustificado,
por lo que corresponde declarar fundada la causal de inaplicación
del inciso c) del artículo 29 del Texto Único Ordenado del Decreto
Legislativo N° 728, Ley de Productividad y Competitividad Laboral,
75895
aprobado por Decreto Supremo N° 003-97-TR. Por estas
consideraciones: FALLO: Declararon FUNDADO el recurso de
casación interpuesto por la demandante, Bertha Lydia Molina
Tinco, mediante escrito de fecha cinco de setiembre de dos mil
catorce, que corre en fojas quinientos treinta y ocho a quinientos
cuarenta y cuatro; en consecuencia, CASARON la Sentencia de
Vista de fecha dos de junio de dos mil catorce, que corre en fojas
quinientos veintiuno a quinientos veintinueve; y actuando en sede
de instancia; REVOCARON la Sentencia apelada de fecha diez
de enero de dos mil doce, que corre en fojas cuatrocientos cuarenta
y siete a cuatrocientos cincuenta y siete, en el extremo que declara
infundada la nulidad de despido y fundada la indemnización por
despido arbitrario, y REFORMÁNDOLA, declararon FUNDADA la
nulidad de despido y carente de objeto de pronunciamiento sobre
la indemnización por despido arbitrario; y ORDENARON a la
entidad demandada cumpla con reponer a la demandante en el
cargo que venía desempeñando antes del despido;
CONFIRMARON lo demás que contiene; y DISPUSIERON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial “El
Peruano” conforme a ley; en el proceso ordinario laboral seguido
con la demandada, Sociedad Peruana de la Cruz Roja, sobre
nulidad de despido; interviniendo como ponente, la señora jueza
suprema De la Rosa Bedriñana y los devolvieron. S.S. MONTES
MINAYA, MAC RAE THAYS, CHAVES ZAPATER, DE LA ROSA
BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO
1
BLANCAS BUSTAMANTE, Carlos; “El Despido en el Derecho Laboral Peruano”,
ARA Editores, Primera Edición - Año 2002. Página 315-316.
C-1366694-175
CAS. N° 7543-2014 CUSCO
Recálculo de la Bonificación Especial por preparación de clases y
evaluación. PROCESO ESPECIAL. SUMILLA: Conforme al
artículo 48° de la Ley N° 24029, modificado por la Ley N° 25212, la
bonificación especial por preparación de clases y evaluación, se
calcula en base a la remuneración total, y no sobre la base de la
remuneración total permanente señalado en el artículo 10° del
Decreto Supremo N° 051-91-PCM. En el presente caso y estando
a que la parte demandada viene otorgando la bonificación en
mención, corresponde efectuar el recalculo correspondiente en
función a la remuneración total, toda vez que el derecho a percibir
dicho concepto no se encuentra en discusión. Lima, dieciséis de
julio de dos mil quince. VISTA; la causa número siete mil quinientos
cuarenta y tres, guion dos mil catorce, guion CUSCO, en audiencia
pública de la fecha; y producida la votación con arreglo a ley, se
emite la siguiente sentencia: MATERIA DEL RECURSO: Se trata
del recurso de casación interpuesto por el demandante don
Eustaquio Flores Tintaya, mediante escrito presentado veinte de
junio de dos mil catorce, que corre en fojas ciento cincuenta y tres
a ciento cincuenta y seis, contra la Sentencia de Vista de fecha
veintinueve de mayo de dos mil catorce, que corre en fojas ciento
treinta y nueve a ciento cuarenta y tres, que revocó la Sentencia
apelada de fecha veintitrés de diciembre de dos mil trece, que corre
en fojas ciento dos a ciento ocho, que declaró fundada la demanda,
y reformándola declaró infundada; en el proceso contencioso
administrativo seguido con la Dirección Regional de Educación
del Cusco y el Gobierno Regional del Cusco, sobre recálculo de
la Bonificación Especial por preparación de clases y evaluación.
CAUSALES DEL RECURSO: Por resolución de fecha veinte de
octubre de dos mil catorce, que corre en fojas treinta y tres a treinta
y seis del cuaderno de casación, se declaró procedente el recurso,
por las causales de infracción normativa del artículo 48° de la
Ley N° 24029, modificado por la Ley N° 25212; artículo 10° del
Decreto Supremo N° 051-91-PCM e incisos 3) y 5) del artículo
139° de la Constitución Política del Perú; correspondiendo a
esta Sala Suprema emitir pronunciamiento de fondo sobre dichas
causales. CONSIDERANDO: Primero: Vía Administrativa. Por
Resolución Directoral Departamental N° 0668 de fecha veintitrés
de marzo de mil novecientos ochenta y ocho, que corre en fojas
setenta, se otorgó pensión por cesantía definitiva a don Eustaquio
Flores Tintaya, a partir del treinta y uno de marzo de mil novecientos
ochenta y ocho, en el cargo de profesor de aula, reconociéndole
veinticinco (25) años, once (11) meses y tres (03) días de servicios
prestados. Por Resolución Directoral Regional de Educación N°
0386 de fecha dieciocho de abril de mil novecientos noventa y
cuatro, se otorgó al administrado, la nivelación de su pensión por
cesantía con el mayor nivel remunerativo alcanzado conforme a lo
previsto en el Decreto Supremo N° 051-90-PCM. Posteriormente,
mediante escrito de fecha catorce de setiembre de dos mil doce,
que corre en fojas cinco a seis, el pensionista solicita el pago de la
Bonificación Especial mensual por preparación de clases y
evaluación del treinta por ciento (30%) sobre su remuneración
total; pedido que fue declarado infundado por Resolución Directoral
N° 2208 de fecha doce de noviembre, que corre en fojas siete a
ocho; siendo que al interponer recurso de apelación contra la
mencionada Resolución Directoral, fue declarado improcedente
por extemporáneo, tal como se aprecia de la Resolución Ejecutiva
Regional N° 396-2013-GR CUSCO/PR de fecha doce de marzo de
dos mil trece, que corre en fojas once. Segundo: Vía Judicial. Se
aprecia en la demanda, que corre en fojas veintiuno a veintitrés,
que don Eustaquio Flores Tintaya pretende se declare la nulidad de
la Resolución Directoral N° 2208 de fecha doce de noviembre de

75896 CASACIÓN
dos mil doce, que corre en fojas siete a ocho y de la Resolución
Ejecutiva Regional N° 396-2013-GR CUSCO/PR de fecha doce de
marzo de dos mil trece, que corre en fojas once, que desestimaron
su pedido de que se recalcule la Bonificación Especial por
preparación de clases que viene percibiendo en base a la
remuneración total permanente; en consecuencia, se le pague
dicha bonificación en un treinta por ciento (30%) sobre su
remuneración total o integra, según lo prescrito en el artículo 48° de
la Ley N° 24029, modificada por la Ley N° 25212, más el pago de
devengados e intereses legales. Tercero: El Juez del Segundo
Juzgado Especializado de Trabajo Permanente de la Corte
Superior de Justicia de Cusco mediante Sentencia de fecha
veintitrés de diciembre de dos mil trece, que corre en fojas ciento
dos a ciento ocho, declaró fundada la demanda, al sostener que le
corresponde al actor la bonificación pretendida, la misma que debe
ser determinada sobre la base de la remuneración (pensión) total o
íntegra y no sobre la remuneración total permanente, más el pago
de devengados a partir del veintiuno de mayo de mil novecientos
noventa, descontando los montos ya percibidos, debido a que se
encuentra acreditada la condición de profesor desde mucho antes
de su cese. Asimismo, el Colegiado de la Segunda Sala Laboral
mediante Sentencia de Vista de fecha veintinueve de mayo de dos
mil catorce, que corre en fojas ciento treinta y nueve a ciento
cuarenta y tres, revocó la Sentencia de primera instancia, que
declaró fundada la demanda, y reformándola declaró infundada, al
sostener que la Bonificación Especial mensual por preparación de
clases y evaluación prevista en el artículo 48° de la Ley N° 24029,
modificada por la Ley N° 25212, solo debe ser otorgada a
servidores que realizan labor efectiva, es decir, a docentes que se
encuentran en actividad, y que no tiene naturaleza pensionable;
por lo que teniendo en cuenta la condición del demandante de
docente cesante, desde el treinta y uno de marzo de mil novecientos
ochenta y ocho, no corresponde otorgar el concepto que pretende.
Cuarto: La infracción normativa se produce con la afectación de
las normas jurídicas incurrida por el Colegiado Superior, al emitir
una resolución que pone fin al proceso, dando lugar a que la parte
que se considere afectada pueda interponer su recurso de
casación; infracción que subsume las causales que fueron
contempladas anteriormente en el artículo 386° del Código
Procesal Civil, relativas a interpretación errónea, aplicación
indebida e inaplicación de una norma de derecho material, pero
además incluyen otro tipo de normas como son las de carácter
adjetivo. Quinto: Habiéndose declarado procedente el recurso de
casación por infracción de normas procesales y materiales,
corresponde en primer término efectuar el análisis sobre la
existencia del error procesal, ya que de resultar fundada la
denuncia en dicho extremo, dada su incidencia en la tramitación
del proceso y su efecto nulificante, carecería de sentido emitir
pronunciamiento respecto de la infracción normativa material,
referido al derecho controvertido en la presente causa. Sexto: Así,
las normas de carácter procesal por las cuales se calificó y declaró
procedente el recurso interpuesto disponen: “Artículo 139: Son
principios y derechos de la función jurisdiccional: (…). 3. La
observancia del debido proceso y la tutela jurisdiccional. Ninguna
persona puede ser desviada de la jurisdicción predeterminada por
la ley, ni sometida a procedimiento distinto de los previamente
establecidos, ni juzgada por órganos jurisdiccionales de excepción
ni por comisiones especiales creadas al efecto, cualquiera sea su
denominación. 5. La motivación escrita de las resoluciones
judiciales en todas las instancias, excepto los decretos de mero
trámite, con mención expresa de la ley aplicable y de los
fundamentos de hecho en que se sustentan”. Sétimo: El derecho
al debido proceso y a la tutela jurisdiccional efectiva reconocidos
también como principios de la función jurisdiccional en el inciso 3)
del artículo 139° de la Constitución Política del Perú, garantizan al
justiciable, ante su pedido de tutela, el deber del órgano
jurisdiccional de impartir justicia dentro de los estándares mínimos
que su naturaleza impone; así mientras que la tutela judicial
efectiva supone tanto el derecho de acceso a los órganos de
justicia como la eficacia de lo decidido en la Sentencia, es decir,
una concepción genérica que encierra todo lo concerniente al
derecho de acción frente al poder - deber de la jurisdicción, el
derecho al debido proceso en cambio significa la observancia de
los principios y reglas esenciales exigibles dentro del proceso,
entre ellas, el de motivación de las resoluciones judiciales. Octavo:
De otro lado, la motivación escrita de las resoluciones judiciales,
consagrado como principio jurisdiccional en el inciso 5) del artículo
139° de la Constitución Política del Perú, tiene como finalidad
principal el de permitir el acceso de los justiciables al razonamiento
lógico jurídico empleado por las instancias de mérito para justificar
sus decisiones jurisdiccionales y así puedan ejercer adecuadamente
su derecho de defensa, cuestionando de ser el caso, el contenido
de la decisión asumida. Ello se traduce en la explicación detallada
que debe realizar el Juez de los motivos que han conllevado a la
decisión final. En la fundamentación debe existir conexión lógica
entre los hechos narrados por las partes, y las pruebas aportadas
por ellos; así como, coherencia y consistencia en sus
razonamientos. Para que una motivación sea el fiel reflejo de una
aplicación racional del ordenamiento jurídico debe necesariamente
fundarse en derecho, lo que significa que la norma seleccionada
debe estar en estricta correspondencia con el petitorio y los
fundamentos, dispositivo legal que debe ser válido, vigente, y en
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
caso de no ser vigente, si corresponde su aplicación o no al caso
concreto. Noveno: Analizada la Sentencia de Vista, se aprecia que
el Colegiado Superior ha emitido Sentencia de mérito
pronunciándose respecto de lo pretendido, cumpliendo con
precisar los hechos y normas que le permiten asumir un criterio
interpretativo en el que sustenta su decisión, guardando sus
fundamentos conexión lógica, de manera que dicho fallo no puede
ser cuestionado por ausencia o defecto en la motivación, resultando
en consecuencia, infundada la causal de infracción normativa de
los incisos 3) y 5) del artículo 139° de la Constitución Política del
Perú. En este contexto, al no advertirse la existencia de vicio
alguno durante el trámite del proceso que atente contra las
garantías procesales constitucionales, se colige que la sentencia
de mérito ha sido expedida con observancia del debido proceso y
la tutela jurisdiccional, correspondiendo analizar la denuncia
respecto a la infracción de normas materiales Décimo: En cuanto
a la infracción normativa del artículo 48° de la Ley N° 24029,
modificado por la Ley N° 25212, cabe señalar que la misma
establece lo siguiente: “El profesor tiene derecho a percibir una
bonificación especial mensual por preparación de clases y
evaluación equivalente al 30% de su remuneración total. El
Personal Directivo y Jerárquico, así como el Personal Docente de
la Administración de Educación, así como el Personal Docente de
Educación Superior incluidos en la presente Ley, perciben, además,
una bonificación adicional por el desempeño del cargo y por la
preparación de documentos de gestión equivalente al 5% de su
remuneración total. (…)”. Décimo Primero: El artículo 10° del
Decreto Supremo N° 051-91-PCM, prescribe: “Precisase que lo
dispuesto en el Artículo 48 de la Ley del Profesorado N° 24029
modificada por Ley N° 25212, se aplica sobre la Remuneración
Total Permanente establecida en el presente Decreto Supremo”. El
Decreto Supremo N° 051-91-PCM, es una norma orientada a
determinar los niveles remunerativos de los funcionarios, directivos,
servidores y pensionistas del Estado, haciendo una distinción de
los conceptos de remuneración total y remuneración total
permanente; así en el artículo 9° del citado decreto, coloca a la
remuneración total permanente como base de cálculo de las
bonificaciones, beneficios y demás conceptos remunerativos
percibidos por los servidores; precisando taxativamente en su
artículo 10° que los beneficios a que se refiere el artículo 48° de la
Ley N° 24029, Ley del Profesorado, modificada por la Ley N°
25212, se calcularán sobre la base de la remuneración total
permanente. Décimo Segundo: Sobre el tema materia de análisis,
esta Sala Suprema en reciente pronunciamiento recaído en la
Casación N° 6871-2013-LAMBAYEQUE de fecha veintitrés de abril
de dos mil quince, ha establecido lo siguiente: “Décimo Tercero:
(…) Esta Sala Suprema, teniendo en cuenta los fundamentos
expuestos, establece como precedente judicial vinculante de
carácter obligatorio el criterio jurisprudencial siguiente: “Para
determinar la base de cálculo de la Bonificación Especial por
preparación de clases y evaluación, se deberá tener en cuenta la
remuneración total o íntegra establecida en el artículo 48° de la Ley
N° 24029, Ley del Profesorado, modificado por la Ley N°
25212 y no la remuneración total permanente prevista en el artículo
10° del Decreto Supremo N° 051-91-PCM”. Décimo Cuarto:
Supuestos de aplicación del precedente. a) Calidad de pensionista
del demandante (…). En tal sentido, cuando en un proceso judicial,
el pensionista peticione el recálculo de la Bonificación Especial por
preparación de clases y evaluación que viene percibiendo por
reconocimiento de la administración, el juzgador no podrá
desestimar la demanda alegando la calidad de pensionista del
demandante, pues, se le ha reconocido como parte integrante de
su pensión la bonificación alegada; y constituiría una flagrante
trasgresión a los derechos del demandante el desconocer derechos
que fueron reconocidos con anterioridad de la vigencia de la Ley N°
28389 (…)”. Asimismo, en anteriores oportunidades se ha señalado
que : “(…) la bonificación especial por preparación de clases y
evaluación debe ser calculada tomando como base la
remuneración total conforme lo dispone el artículo 48° de la
Ley N° 24029 - Ley del Profesorado- modificado por la Ley N°
25212, concordante con el artículo 210° del Decreto Supremo
N° 019-90-ED (Reglamento de la Ley del Profesorado); y no
sobre la base de la remuneración total permanente como lo
señala el artículo 10° del Decreto Supremo N° 051-91-PCM
(sic)”. Décimo Tercero: De las boletas de pago, que corren en
fojas doce y setenta y nueve correspondientes al mes de febrero de
dos mil trece, y al mes de agosto de dos mil doce, respectivamente,
se aprecia que el actor viene percibiendo la Bonificación Especial
por preparación de clases y evaluación en la suma de S/. 25.48
nuevos soles, por lo que el derecho a percibir dicho concepto no se
encuentra en discusión al estar reconocido por la entidad
demandada, sino más bien su forma de cálculo, por lo que en
atención a los criterios jurisprudenciales señalados anteriormente,
corresponde ordenar se calcule la Bonificación Especial sobre la
base de la remuneración total o íntegra. Décimo Cuarto: Conforme
a lo señalado, se verifica que el Colegiado de mérito, al no tener en
cuenta lo previsto en el artículo 48° de la Ley N° 24029, Ley del
Profesorado, modificado por el artículo 1° de la Ley N° 25212, que
prescribe que la Bonificación Especial por preparación de clases y
evaluación, se calcula en base a la remuneración total, incurre en
infracción de dicho artículo al efectuar una interpretación errónea
del mismo; mas no respecto del artículo 10° del Decreto Supremo
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
N° 051-91-PCM, en tanto el mismo no ha sido aplicado a fin de
asumir un criterio interpretativo en el que sustente su ratio
decidendi. Décimo Quinto: Respecto a las pretensiones
accesorias de pago de devengados con sus respectivos intereses
legales, ha quedado establecido conforme el precedente judicial
recaído en la Casación N° 5128-2013-LIMA de fecha dieciocho de
setiembre de dos mil trece, que el pago de intereses de las
pensiones devengadas procede de acuerdo con lo dispuesto en los
artículos 1242° y siguientes del Código Civil, con la limitación
establecida en el artículo 1249° del mismo cuerpo normativo. Por
estas consideraciones, de conformidad con el Dictamen Fiscal
Supremo: FALLO: Declararon FUNDADO el recurso de casación
interpuesto por el demandante don Eustaquio Flores Tintaya,
mediante escrito presentado veinte de junio de dos mil catorce, que
corre en fojas ciento cincuenta y tres a ciento cincuenta y seis, en
consecuencia: CASARON la Sentencia de Vista de fecha
veintinueve de mayo de dos mil catorce, que corre en fojas ciento
treinta y nueve a ciento cuarenta y tres; y actuando en sede de
instancia, CONFIRMARON la Sentencia apelada de fecha
veintitrés de diciembre de dos mil trece, que corre en fojas ciento
dos a ciento ocho, que declaró fundada la demanda; en
consecuencia, nula la Resolución Ejecutiva Regional N° 396-2013-
GR CUSCO/PR de fecha doce de marzo de dos mil trece y la
Resolución Directoral N° 2208 de fecha doce de noviembre de dos
mil doce, solo en cuanto corresponde al derecho de la parte
accionante; ORDENARON el pago de la Bonificación Especial por
preparación de clases y evaluación, calculada en base al treinta
por ciento de su remuneración total o íntegra, más el pago de los
devengados generados desde el veintiuno de mayo de mil
novecientos noventa, con deducción de los montos cancelados en
base a la remuneración total permanente, más el pago de intereses
legales, los mismos que deberán ser calculados con estricta
observancia del artículo 1249° del Código Civil; DISPUSIERON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial “El
Peruano” conforme a ley; en el proceso contencioso administrativo
seguido con la Dirección Regional de Educación del Cusco y el
Gobierno Regional del Cusco, sobre recálculo de la Bonificación
Especial por preparación de clases y evaluación; interviniendo
como ponente, el señor juez supremo Montes Minaya y los
devolvieron. S.S. ARÉVALO VELA, MONTES MINAYA,
YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA
GUAYLUPO C-1366694-176
CAS. N° 7627-2014 HUAURA
Restitución de conceptos pensionarios. PROCESO ESPECIAL
SUMILLA: La Ley N° 28110, se encuentra referida únicamente a
los pagos ya realizados, y no a los futuros; siendo además que no
regula la situación de los pagos indebidos, sino solo el caso de los
montos excesivos por conceptos a los que si tiene derecho el
pensionista. Lima, treinta de junio de dos mil quince. VISTA; la
causa número siete mil seiscientos veintisiete, guion dos mil
catorce, guion HUAURA, en audiencia pública de la fecha; y
producida la votación con arreglo a ley, se emite la siguiente
sentencia: MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de
casación interpuesto por el demandante, Mardonio Asencios
Ramírez, mediante escrito de fecha once de junio de dos mil
catorce, que corre en fojas trescientos cuarenta a trescientos
cuarenta y tres, contra la Sentencia de Vista de fecha veinticuatro
de abril de dos mil catorce, que corre en fojas trescientos treinta y
dos a trescientos treinta y cinco, que revocó la Sentencia de fecha
seis de setiembre de dos mil trece, que corre en fojas doscientos
ochenta y cuatro a doscientos ochenta y ocho, que declaró fundada
la demanda y reformándola la declara infundada; en el proceso
seguido con la Oficina de Normalización Previsional (ONP),
sobre restitución de conceptos pensionarios. CAUSAL DEL
RECURSO: Por resolución de fecha seis de octubre de dos mil
catorce, que corre en fojas treinta y ocho a cuarenta y uno del
cuaderno de casación, se declaró procedente el recurso interpuesto
por la causal de infracción normativa del Artículo Único de la
Ley N° 28110, correspondiendo a esta Sala Suprema emitir
pronunciamiento sobre dicha causal. CONSIDERANDO: Primero:
Vía Administrativa Mediante escrito de fecha veintinueve de
marzo de dos mil doce, que corre en fojas doce a catorce, el
accionante pretende la nulidad de la Resolución N° 0000009166-
2009-ONP/DPR.SC/DL 19990 de fecha seis de febrero de dos mil
nueve, y que dispone reajustar la pensión del actor conforme a la
Ley N° 23908 y se le restituyan los descuentos indebidos
efectuados, el cual no fue atendido; por lo que mediante escrito de
fecha dieciocho de mayo de dos mil doce, que corre en fojas quince
a diecisiete, interpone el recurso de apelación, el mismo tampoco
fue atendido. Segundo: Vía Judicial. Mediante escrito de
demanda, que corre en fojas veintiséis a treinta y siete, el
demandante solicita se declare la nulidad de la Resolución N°
0000009166-2009-ONP/DPR.SC/DL 19990 de fecha seis de
febrero de dos mil nueve, y se ordene a la demandada realizar una
nueva liquidación de su pensión por jubilación, restableciéndole el
íntegro del incremento que venía percibiendo por el concepto de
“Nivelación de Julio de 1994” en la suma de treinta y seis con
00/100 nuevos soles (S/.36.00). Tercero: El Juez del Primer
Juzgado Contencioso Administrativo de la Corte Superior de
justicia de HUAURA mediante Sentencia de fecha seis de setiembre
de dos mil trece, declaró fundada la demanda, al señalar que la
75897
demandada al haber recortado de modo injustificado su pensión
por jubilación, ha incurrido en una grave contravención a lo
señalado por la Ley N° 28110. Cuarto: El Colegiado de la Sala Civil
de la Corte Superior de justicia en mención mediante Sentencia de
Vista de fecha veinticuatro de abril de dos mil catorce, revocó la
Sentencia de primera instancia, que declaró fundada la demanda,
reformándola la declararon infundada, al señalar que no es que se
le haya efectuado recorte o descuento alguno al actor, sino lo que
se ha producido es una adecuación conforme a lo señalado por la
Ley N° 23908 y al monto mínimo de pensión señalado por Ley.
Quinto: El presente recurso se declaró procedente por infracción
normativa de el Artículo Único de la Ley N° 28110, que establece:
“La Oficina de Normalización Previsional (ONP), así como cualquier
otra entidad encargada del reconocimiento, calificación,
administración y pago de derechos pensionarios, se encuentran
prohibidas de efectuar retenciones, descuentos, recortes u otras
medidas similares derivados de pagos en exceso, a las prestaciones
económicas definitivas generadas por derecho propio, derivado e
invalidez luego de transcurrido un (1) año contado a partir de su
otorgamiento. Las únicas excepciones admisibles serán aquellas
que se realicen por mandato judicial o con la autorización del
pensionista”. Sexto: La infracción normativa se produce con la
afectación a las normas jurídicas en que incurre la Sala Superior al
emitir una resolución que pone fin al proceso, dando lugar a que la
parte que se considere afectada pueda interponer su recurso de
casación; infracción que subsume las causales que fueron
contempladas anteriormente en el artículo 386° del Código
Procesal Civil, relativas a interpretación errónea, aplicación
indebida e inaplicación de una norma de derecho material, pero
además incluyen otro tipo de normas como son las de carácter
adjetivo. Sétimo: Conforme se advierte de los actuados, la
controversia planteada se circunscribe a la restitución del pago del
concepto pensionario denominado: “Nivelación de Julio de 1994”
en la suma de treinta y seis con 00/100 nuevos soles (S/.36.00)
nuevos soles, al respecto, refiere el actor que este concepto ha
sido indebidamente rebajado a veintiséis con 00/100 nuevos soles
(S/.26.00), a consecuencia del recálculo de su pensión por
jubilación en aplicación de la Ley N° 23908. Octavo: En el caso de
autos, la Oficina de Normalización Previsional (ONP), de oficio,
cumplió con reajustar la pensión por jubilación del actor de acuerdo
a los criterios establecidos por la Ley N° 23908; sin embargo, al
practicarse la liquidación de los devengados producto del nuevo
cálculo de la pensión por jubilación, la entidad demandada realizó
el descuento en la misma, por el siguiente concepto: “Nivelación de
Julio de 1994”. Noveno: Según se advierte de la “Hoja de
Liquidación”, que corre en fojas cinco a once y vuelta, en el detalle
de la pensión anterior del actor, este percibía por el concepto
“Nivelación de Julio de 1994”, equivalente a treinta y seis con
00/100 nuevos soles (S/.36.00), monto con el cual su pensión se
regulaba a setenta y dos con 00/100 nuevos soles (S/.72.00), no
obstante, en el detalle de la pensión actualizada en aplicación de la
Ley N° 23908, la pensión del demandante al uno de julio de mil
novecientos noventa y cuatro, era de cuarenta y seis con 00/100
nuevos soles (S/.46.00), por lo que era de veintiséis con 00/100
nuevos soles (S/.26.00), el monto necesario para llegar a los
setenta y dos con 00/100 nuevos soles (S/.72.00), que era el suma
mínima conforme lo dispone el Acuerdo N° 11-43-IPSS. Décimo:
Conforme a lo expuesto, se concluye que la administración al
efectuar la liquidación de la actualización de la pensión del
demandante, como consecuencia del recalculo de su pensión por
jubilación en aplicación de la Ley N° 23908, no ha incurrido en
causal de nulidad prevista en el inciso 1) del artículo 10° de la Ley
N° 27444, Ley del Procedimiento Administrativo General, en el
extremo que consigna en el concepto “Nivelación de Julio de 1994”
el monto de veintiséis con 00/100 nuevos soles (S/.26.00). Razones
por las cuales la causal denunciada deviene en infundada. Por
estas consideraciones y de conformidad con el Dictamen Fiscal
Supremo: FALLO: Declararon INFUNDADO el recurso de casación
interpuesto por el demandante, Mardonio Asencios Ramírez,
mediante escrito de fecha once de junio de dos mil catorce, que
corre en fojas trescientos cuarenta a trescientos cuarenta y tres; en
consecuencia, NO CASARON la Sentencia de Vista de fecha
veinticuatro de abril de dos mil catorce, que corre en fojas
trescientos treinta y dos a trescientos treinta y cinco; DISPUSIERON
la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial "El
Peruano" conforme a ley; en el proceso seguido con la Oficina de
Normalización Previsional (ONP); sobre restitución de conceptos
pensionarios; interviniendo como ponente, el señor juez supremo
Malca Guaylupo y los devolvieron. S.S. ARÉVALO VELA, MONTES
MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA BEDRIÑANA,
MALCA GUAYLUPO C-1366694-177
CAS. Nº 7631-2014 LIMA NORTE
Incumplimiento de normas laborales y pago de beneficios sociales.
PROCESO ORDINARIO. Lima, doce de agosto de dos mil quince.
VISTO y CONSIDERANDO: Primero: El recurso de casación
interpuesto por la entidad demandada, Municipalidad Distrital
de Puente Piedra, mediante escrito presentado el veintiocho de
febrero de dos mil catorce, que corre en fojas doscientos treinta
y uno a doscientos treinta y tres, contra la Sentencia de Vista
contenida en la resolución de fecha veintiuno de enero de dos mil
catorce, que corre en fojas doscientos veinticuatro a doscientos

75898 CASACIÓN
veintiséis, que confirmó la Sentencia apelada de fecha veinticuatro
de enero de dos mil trece, que corre en fojas ciento ochenta y
nueve a ciento noventa y dos, que declaró fundada en parte la
demanda; cumple con los requisitos de forma contemplados en el
inciso a) del artículo 55° y del artículo 57° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la
Ley Nº 27021. Segundo: El recurso de casación es un medio
impugnatorio extraordinario, eminentemente formal, y que procede
solo por las causales taxativamente prescritas en el artículo 56°
de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley Nº 27021, las mismas que son: a) La aplicación
indebida de una norma de derecho material, b) La interpretación
errónea de una norma de derecho material, c) La inaplicación
de una norma de derecho material, y d) La contradicción con
otras resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia
o las Cortes Superiores, pronunciadas en casos objetivamente
similares, siempre que dicha contradicción esté referida a una de
las causales anteriores. Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto
en el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la
parte recurrente fundamente con claridad y precisión las causales
descritas en el artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso
sustente: a) Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es
la que debió aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la
norma, c) Cuál es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse
y d) Cuál es la similitud existente entre los pronunciamientos
invocados y en qué consiste la contradicción; debiendo la Sala
Casatoria calificar estos requisitos y si los encuentran conformes,
en un solo acto, debe pronunciarse sobre el fondo del recurso. En
caso que no se cumpla con alguno de estos requisitos, lo declarará
improcedente. Cuarto: Se aprecia en la demanda, que corre en
fojas cincuenta y cinco a sesenta y ocho, que el accionante solicita
que la entidad recurrente cumpla con formalizar el vínculo laboral
a plazo indeterminado y sujeto a los beneficios de la actividad
privada, reconociéndole su condición de obrero y se le incluya
en la planillas de pago respectivas; asimismo, reconocer el pago
de compensación por tiempo de servicios, y disponer el pago del
reintegro de sus remuneraciones y gratificaciones por la suma de
quince mil ciento noventa con 00/100 nuevos soles (S/.15,190.00).
Quinto: La entidad recurrente denuncia la inaplicación de las
siguientes normas: i) artículo 1764° del Código Civil, ii) artículo
62° de la Constitución Política del Perú, iii) artículo II del Título
Preliminar de la Ley N° 27962, y iv) Ley N° 29951. Sexto: Sobre
las causales denunciadas en los acápites i), ii), iii) y iv), se debe
señalar que cuando se denuncia la causal de inaplicación de una
norma material, se debe demostrar la pertinencia de la norma a la
relación fáctica establecida en la sentencia recurrida y cómo su
aplicación modificaría el resultado del juzgamiento. En ese sentido,
se advierte que la entidad recurrente no ha expuesto en forma
clara los fundamentos por los cuales las normas legales que invoca
debieron ser aplicadas ni cuál es su incidencia en el resultado
del juzgamiento, limitándose a formular argumentos orientados
a cuestionar lo decidido al interior del proceso; así como, de
las cuestiones analizadas por la instancia de mérito, lo cual no
constituye objeto de análisis casatorio; contraviniendo lo previsto
en el inciso c) del artículo 58° de la Ley N° 26636, modificada por el
artículo 1° de la Ley N° 27021, por lo que la causales denunciadas
devienen en improcedentes. Por estas consideraciones, en
aplicación de lo dispuesto por el artículo 58° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley
N° 27021: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto por la entidad demandada, Municipalidad Distrital
de Puente Piedra, mediante escrito presentado el veintiocho de
febrero de dos mil catorce, que corre en fojas doscientos treinta
y uno a doscientos treinta y tres; ORDENARON la publicación de
la presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme
a ley; en el proceso ordinario laboral seguido por Máximo Pardo
Melendes, sobre incumplimiento de normas laborales y pago de
beneficios sociales; interviniendo como ponente, el señor juez
supremo Malca Guaylupo y los devolvieron. S.S. ARÉVALO
VELA, MONTES MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA
BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-178
CAS. Nº 7683-2015 LA LIBERTAD
Desnaturalización de contrato y pago de vacaciones. PROCESO
ORDINARIO - NLPT Sumilla.- De acuerdo a lo previsto en la Ley N°
23733, Ley Universitaria, no corresponde ordenar la desnaturalización
de los contratos modales a plazo fijo, pues la mencionada norma no
contempla la figura del contrato de trabajo a plazo indeterminado, en
razón que el ingreso a la docencia universitaria es a través de
concurso público. Lima, veintiuno de enero de dos mil dieciséis.
VISTA; la causa número siete mil seiscientos ochenta y tres, guion dos
mil quince, guion LA LIBERTAD, en audiencia pública de la fecha;
interviniendo como ponente el señor juez supremo Yrivarren
Fallaque, con la adhesión de los señores jueces supremos Mac Rae
Thays, Cháves Zapater y De La Rosa Bedriñana; con el voto en
singular del señor juez supremo Arias Lazarte, y producida la
votación con arreglo a ley, se ha emitido la siguiente sentencia:
MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de casación
interpuesto por la demandada Universidad Privada Antenor Orrego,
mediante escrito de fecha cinco de mayo de dos mil quince, que corre
en fojas seiscientos sesenta y uno a setecientos diecisiete, contra la
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
Sentencia de Vista de fecha veintidós de abril de dos mil quince, que
corre en fojas quinientos ochenta y uno a seiscientos dos, que
confirmó la Sentencia emitida en primera instancia de fecha quince
de abril de dos mil trece, en fojas trescientos noventa a trescientos
noventa y seis, que declaró fundada en parte la demanda; en el
proceso seguido por el demandante Juan Egusquiza Vidal, sobre
desnaturalización de contrato y pago de vacaciones. CAUSALES
DEL RECURSO: El recurso de casación ha sido declarado procedente
mediante resolución de fecha quince de octubre de dos mil quince,
que corre en fojas ciento sesenta y cinco a ciento sesenta y ocho del
cuadernillo, por las siguientes infracciones normativas: i) aplicación
indebida de los artículos 43°, 44°, 46°, 47° y 54° del Capítulo V de
la Ley Universitaria, Ley N° 23733 y el artículo 18° de la
Constitución Política del Perú; ii) aplicación indebida de los
artículos 10°, 21° y 23° del Decreto Legislativo N° 713; iii)
adecuada aplicación de los incisos 3) y 5) del artículo 139° de la
Constitución Política del Perú y artículo VII del Título Preliminar,
artículo 121° e inciso 4) del artículo 122° del Código Procesal
Civil; correspondiendo a esta Sala Suprema emitir pronunciamiento
de fondo al respecto. CONSIDERANDO: Primero: Antecedentes
Judiciales. Según escrito de demanda que corre en fojas noventa y
seis a ciento veinticuatro, el accionante Juan Egusquiza Vidal, solicita
la desnaturalización de sus contratos modales suscritos con la
demandada Universidad Privada Antenor Orrego, así como el pago de
sesenta (60) días por concepto de vacaciones anuales, conforme a los
alcances del inciso f) del artículo 52° de la Ley Universitaria, Ley N°
23733, desde su fecha de ingreso, más el pago de los intereses
legales, los honorarios profesionales, por una suma no menor al 30%
del crédito laboral sentenciado y costas y costos del proceso. En
cuanto a la desnaturalización, el demandante señala que los contratos
de trabajo a plazo fijo por servicio específico suscritos con la
universidad emplazada, se encuentran desnaturalizados pues no se
consignó la causa objetiva de la contratación “temporal”, así como la
duración determinada, por lo que, al haber desarrollado labores
permanentes, los contratos deben de ser considerados como un
contrato de trabajo de naturaleza indeterminada; respecto al descanso
vacacional, señala que al encontrarse ante un contrato de trabajo por
tiempo indeterminado, reclama el goce de sesenta (60) días de
vacaciones anuales en razón a su condición de docente universitario,
de acuerdo al inciso f) del artículo 52° de la Ley N° 23733, Ley
Universitaria, debiendo ser computado desde el ingreso a la
mencionada universidad, asimismo, señala que le corresponde la
indemnización vacacional. Segundo: Mediante Sentencia emitida en
primera instancia de fecha quince de abril de dos mil trece, que corre
en fojas trescientos noventa a trescientos noventa y seis, emitido por
el Tercer Juzgado Especializado de Trabajo de Trujillo de la Corte
Superior de Justicia de La Libertad, se declaró fundada en parte la
demanda, reconociendo la desnaturalización de los contratos modales
suscritos; respecto a la aplicación del inciso f) del artículo 52° de la Ley
N° 23733, que establece sesenta días de vacaciones pagadas que
tienen derecho los profesores ordinarios, el Juez concluye que, este
extremo no le corresponde al demandante, pues no tiene la
mencionada condición, por lo que esta pretensión debe ser amparada
de acuerdo a los artículos 22° y 23° del Decreto Legislativo N° 713,
vale decir, una remuneración por el descanso vacacional adquirido y
no gozado, y una indemnización equivalente a una remuneración por
no haber disfrutado del descanso, ordenando pagar la suma de ciento
nueve mil ciento veintiséis con 03/100 nuevos soles (S/.109.126.03).
Tercero: Asimismo, la Sentencia de Vista de fecha veintidós de abril
de dos mil quince, que corre en fojas quinientos ochenta y uno a
seiscientos dos, emitida por la Primera Sala Especializada Laboral de
la mencionada Corte Superior de Justicia, confirmó la sentencia
apelada, declarando que los contratos modales sí se desnaturalizan
tratándose de un trabajador docente de una universidad privada, y
que, si no son docentes ordinarios, solo tienen derecho a treinta días
de vacaciones anuales (reconocimiento del pago de las vacaciones no
gozadas e indemnización vacacional). Cuarto: La infracción normativa
podemos conceptualizarla como la afectación a las normas jurídicas
en que incurre la Sala Superior al emitir una resolución que pone fin al
proceso, dando lugar a que la parte que se considere afectada pueda
interponer su recurso de casación. Respecto de los alcances del
concepto de infracción normativa, quedan subsumidos en el mismo
las causales que anteriormente contemplaba el artículo 56° de la
anterior Ley Procesal de Trabajo, Ley N° 26636, modificada por el
artículo 1° de la Ley N° 27021, relativas a interpretación errónea,
aplicación indebida e inaplicación de una norma de derecho material,
además, incluye otro tipo de normas como son las de carácter adjetivo.
Quinto: De acuerdo al Auto Calificatorio que corre en fojas ciento
sesenta a ciento sesenta y ocho del cuadernillo, la presente resolución
debe circunscribirse a delimitar en primer término, si se han infringido
los incisos 3) y 5) del artículo 139° de la Constitución Política del
Perú, así como el artículo 121° e inciso 4) del artículo 122° del
Código Procesal Civil, relacionado a la observancia del debido
proceso, a la debida motivación de las resoluciones judiciales, de
advertirse la infracción normativa de carácter procesal, corresponderá
a esta Suprema Sala declarar fundado el recurso de casación
propuesto y la nulidad de la resolución de vista; de conformidad con el
artículo 39° de la Nueva Ley Procesal del Trabajo, Ley N° 294971; en
sentido contrario, de no presentarse la afectación alegada por la
recurrente, esta Sala Suprema procederá a emitir pronunciamiento
sobre las causales sustantivas amparadas Sexto: Respecto a la
infracción normativa de los incisos 3) y 5) del artículo 139° de la
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
Constitución Política del Perú, debemos decir que la norma
establece lo siguiente: “Artículo 139.- Son principios y derechos de
la función jurisdiccional: (…) 3. La observancia del debido proceso
y la tutela jurisdiccional. Ninguna persona puede ser desviada de la
jurisdicción predeterminada por la ley, ni sometida a procedimiento
distinto de los previamente establecidos, ni juzgada por órganos
jurisdiccionales de excepción ni por comisiones especiales creadas al
efecto, cualquiera sea su denominación (…) 5. La motivación escrita
de las resoluciones judiciales en todas las instancias, excepto los
decretos de mero trámite, con mención expresa de la ley aplicable y
de los fundamentos de hecho en que se sustentan (…)”. Sétimo: En
cuanto a la infracción normativa del inciso 3) del artículo 139° de la
Constitución Política del Perú, debemos aceptar enunciativamente
que entre los distintos elementos integrantes al derecho del debido
proceso, están necesariamente comprendidos: a) Derecho a un juez
predeterminado por la ley (juez natural); b) Derecho a un juez
independiente e imparcial; c) Derecho a la defensa y patrocinio por un
abogado; d) Derecho a la prueba; e) Derecho a una resolución
debidamente motivada; f) Derecho a la impugnación; g) Derecho a la
instancia plural; h) Derecho a no revivir procesos fenecidos. Debemos
precisar, que en el caso sub examine no se ha cuestionado la
razonabilidad ni la proporcionalidad de la decisión adoptada por los
magistrados, por lo que, no corresponde emitir pronunciamiento
respecto al debido proceso desde su perspectiva sustantiva o material.
Octavo: La infracción normativa del inciso 5) del artículo 139° de la
Constitución Política del Perú, el Tribunal Constitucional en su
Sentencia de fecha trece de octubre de dos mil ocho, al resolver el
Expediente N° 00728-2008-HC, respecto de la debida motivación de
las resoluciones judiciales, en su sexto fundamento ha expresado lo
siguiente: “(…) Ya en sentencia anterior, este Tribunal Constitucional
(Exp. N.º 1480-2006-AA/TC. FJ 2) ha tenido la oportunidad de precisar
que “el derecho a la debida motivación de las resoluciones importa
que los jueces, al resolver las causas, expresen las razones o
justificaciones objetivas que los llevan a tomar una determinada
decisión. Esas razones, (...) deben provenir no sólo del ordenamiento
jurídico vigente y aplicable al caso, sino de los propios hechos
debidamente acreditados en el trámite del proceso. Asimismo, el
sétimo fundamento de la referida Sentencia ha señalado que el
contenido constitucionalmente garantizado del derecho a la debida
motivación de las resoluciones judiciales queda delimitado entre otros
por los supuestos siguientes: a) Inexistencia de motivación o
motivación aparente, b) Falta de motivación interna del razonamiento,
c) Deficiencias en la motivación externa: justificación de las premisas,
d) Motivación insuficiente, e) Motivación sustancialmente incongruente
y f) Motivaciones cualificadas. Noveno: Del análisis de la recurrida se
verifica que la decisión del Tribunal Superior de confirmar la Sentencia
apelada que declaró fundada en parte la demanda, se encuentra
sustentada con argumentos fácticos y de derecho, encontrándose
suficientemente motivada de acuerdo a ley, a los medios probatorios
verificados en el expediente y circunscrita a los fundamentos de hecho
y de derecho denunciados por las partes en el séquito del proceso, por
lo que la Sentencia impugnada no ha lesionado el contenido esencial
de la garantía constitucional del debido proceso ni el principio de
congruencia procesal, en consecuencia, no ha incurrido en causal de
nulidad; cumpliendo con los requisitos que prevé el artículo 121° y los
incisos 3) y 4) del artículo 122° Código Procesal Civil, modificados por
el artículo 1° de la Ley Nº 27524, por tanto las infracciones denunciadas
devienen en infundadas. Décimo: Respecto a la infracción
normativa del artículo VII del Título Preliminar del Código
Procesal Civil; la congruencia se establece entre la resolución o
sentencia en las acciones que ejercen las partes que intervienen y el
objeto del petitorio de tal manera que el pronunciamiento jurisdiccional
tiene que referirse a estos elementos y no a otros, esto significa que
los fundamentos de hecho deben ser respetados, en el sentido que
además de servir de base a la pretensión, la limitan y que en este
aspecto el proceso se rige por el principio dispositivo; en cambio, en lo
que se refiere a los fundamentos jurídicos, el Juez debe aplicar el
derecho que corresponda al proceso, aunque no haya sido invocado
por las partes o lo haya sido erróneamente, sin embargo, no puede ir
más allá del petitorio ni fundar su decisión en hechos diversos de los
que han sido alegados por las partes. Décimo Primero: Verificada la
infracción denunciada, se aprecia que el petitorio de la demanda
contiene el pedido desnaturalización de los contratos modales
suscritos, vacaciones de sesenta días por el todo el periodo alegado
así como el pago de indemnización vacacional por los días de
descanso no gozado, por lo que dichas pretensiones han formado
parte de la causa petendi, según consta en fojas noventa y seis a
ciento veinticuatro de la demanda; en el mismo orden de ideas, en los
fundamentos de la demanda el actor indicó su condición de personal
docente a tiempo indeterminado por desnaturalización de la
contratación modal empleada para cubrir sus servicios, hechos que
forman también parte de la pretensión incoada, conforme a lo
expuesto en los considerandos precedentes, y conforme lo ha
entendido la universidad recurrente que en fojas doscientos treinta y
ocho de su contestación de demanda, reconoce como postulación del
demandante el pedido de desnaturalización de la contratación modal,
el pago de vacaciones no gozadas por sesenta días y la indemnización
vacacional, procediendo a exponer razones por las que no debe
ampararse las mismas; en consecuencia, no se verifica la alegada
infracción al principio de congruencia denunciada, por lo que deviene
en infundada. Décimo Segundo: La controversia en el presente
caso es determinar si corresponde o no declarar la desnaturalización
75899
de los contratos sujetos a modalidad (plazo fijo por servicio específico)
en el periodo que el demandante se encontraba como profesor
contratado de la universidad recurrente, así como el otorgamiento del
descanso vacacional, conforme lo señala la Ley N° 23733, Ley
Universitaria o de acuerdo al Decreto Legislativo Nº 713, que regula
los descansos remunerativos de los trabajadores que se encuentran
bajo el régimen de la actividad privada y su indemnización vacacional.
Décimo Tercero: La universidad recurrente señala en su recurso
casatorio que las instancias de mérito determinaron que los contratos
del demandante como docente universitario se han desnaturalizado y
su contrato es indeterminado, y a partir de ello, disponen el pago por
el concepto de vacaciones anuales, sin que previamente el
demandante hubiera acreditado cumplir con el record anual de labores
efectivas como lo dispone el artículo 10° del Decreto Legislativo N°
713. Al respecto, de la revisión de la Sentencia de Vista impugnada, se
aprecia que el Colegiado Superior interpretó los artículos 44°, 46°, 47°
y 54° parte in fine, a efecto de sustentar su decisión de reconocer la
categoría de trabajador a tiempo indeterminado desde la fecha de
ingreso, así como la desnaturalización de la contratación modal; dicha
conclusión es a partir de la aplicación de las normas del régimen
laboral privado en base a la remisión anotada por la norma especial.
Décimo Cuarto: Precisamente, la denuncia de infracción normativa
consistente en la aplicación indebida de los artículos 43°, 44°2,
46°3 y 47°4 de la Ley N° 23733, Ley Universitaria, las cuales se
encuentran relacionadas a la pretensión de desnaturalización de los
contratos modales alegada por el demandante; la universidad
recurrente refiere que no existe la posibilidad que el docente
universitario adquiera un derecho que la ley especial no ha establecido,
por lo que, no puede considerarse la desnaturalización del contrato
laboral, menos aún, el contrato de trabajo del docente universitario sea
a plazo indeterminado, en ese sentido, señala que el contrato que
celebra un profesor universitario es de naturaleza determinada y
personalísima, en razón que la labor que cumple se distingue de
cualquier otra de carácter común, por este motivo no se exigen las
formalidades utilizadas en otra clase de contratación laboral general,
por lo que se lesiona el principio de coherencia que corresponde en
toda interpretación de la ley, admitir que en materia de ingreso a la
docencia universitaria en calidad de ordinario, se da por una vía
distinta a la expresamente determinada en el artículo 46° de la Ley N°
23733, pues ésta se realiza vía concurso público de méritos. De las
normas señaladas, se puede establecer que estas son comunes tanto
de los docentes de las universidades públicas como privadas. Décimo
Quinto: De la revisión de autos, se aprecia que don Juan Egusquiza
Vidal, ingresó a laborar para la Universidad Privada “Antenor Orrego”
desde el uno de abril de mil novecientos noventa, de acuerdo al
documento emitido por el Jefe del Departamento de Personal de la
emplazada, que corre en fojas doscientos setenta y tres y doscientos
setenta y cuatro, el cual certifica que el accionante prestó servicios
como personal docente contratado, corroborado con los contratos
individuales de trabajo a plazo fijo de servicios específicos, que corre
en fojas ciento noventa y nueve a doscientos treinta y tres, y las
constancias de percepción de remuneraciones, en fojas trescientos
setenta a trescientos ochenta y siete, verificándose que la mencionada
parte realizó labores docentes para la Universidad emplazada en
calidad de contratado, por tanto, estuvo a la fecha de interposición de
la demanda, un término de veintiún (21) años, once (11) meses y trece
(13) días en dicha condición. Décimo Sexto: La Ley N° 23733, Ley
Universitaria es una norma que regula el régimen especial de los
docentes universitarios, que en el caso de los docentes universitarios
de una universidad privada o particular, además de las normas
comunes que señala el capítulo V de la mencionada norma, refiere en
la segunda parte del artículo 54°, que la legislación laboral de la
actividad privada determinará sus derechos y obligaciones; en el caso
de la desnaturalización alegada, se debe entender que la remisión a la
que cita este artículo, es en caso de aplicar como norma general, el
régimen laboral privado para aquellos “derechos y obligaciones” que
no tienen un sustento directo en la Ley de la materia (Ley Universitaria),
la misma que por su naturaleza especial, tiene preferencia en su
aplicación; en ese sentido, la pretendida desnaturalización del contrato
modal a plazo fijo (servicio específico), a efecto que los mencionados
sean considerados como indeterminados, no resulta posible, pues
dicha figura no se encuentra contemplada en la Ley Universitaria, en
todo caso, para conseguir el mencionado efecto, se encuentra
determinado por el concurso público para acceder a una plaza de
profesor universitario ordinario, por lo que la Sala Superior no tuvo
presente en este extremo la jerarquía, especialidad y temporalidad de
la norma jurídica. Décimo Sétimo: Conforme a lo expuesto, de
acuerdo al segundo y tercer párrafo del artículo 47° de la Ley N°
23733, Ley Universitaria, los profesores contratados lo son por el
plazo máximo de tres (3) años, a cuyo término, tienen el derecho a
poder concursar a la carrera docente a efecto de ingresar como
profesor ordinario, y en caso no hubiera concurso, podrá ser renovado
una vez por el mismo plazo; en caso concreto, se advierte que don
Juan Egusquiza Vidal, estuvo como docente contratado por el período
de veintiún (21) años, once (11) meses y trece (13) días, a la fecha de
interposición de la demanda, por lo que tenía expedito su derecho
para postular e ingresar mediante concurso público a la plaza de
docente ordinario, motivo por el cual, no corresponde declarar la
desnaturalización de los contratos de trabajo a plazo fijo por servicios
específicos, en ese sentido son fundadas las causales invocadas.
Décimo Octavo: En cuanto a la infracción normativa consistente
en la aplicación indebida del artículo 54° de la Ley Universitaria

75900 CASACIÓN
N° 23733, la universidad recurrente señala que no son aplicables al
contrato del profesor universitario, los incisos del artículo 77° del Texto
Único Ordenado del Decreto Legislativo N° 728, aprobado por el
Decreto Supremo N° 003-97-TR, pues transgrede expresas normas
imperativas de carácter especial, que en la primera parte del referido
artículo 54°, refiere que “Los profesores de las Universidades privadas
se rigen por las disposiciones del Estatuto de la respectiva Universidad,
el que establece las normas para su ingreso a la docencia, su
evaluación y su promoción. Les son aplicables, además las normas
del presente Capítulo con excepción del artículo 52 incisos “e” y “g” , y
53. La legislación laboral de la actividad privada determina los
derechos y beneficios de dichos profesores”; al haberse pronunciado
en los considerandos que anteceden que no corresponde declarar la
desnaturalización de los contratos de trabajo sujetos a modalidad
suscritos por el demandante, deviene en infundada la infracción
normativa señalada. Décimo Noveno: Respecto a la infracción
normativa por aplicación indebida del artículo 18° de la
Constitución Política del Perú, deviene en impertinente, pues no es
materia de controversia la autonomía o no de la universidad
emplazada, así como, el cuestionamiento de su régimen normativo,
de gobierno, académico, administrativo y económico, deviniendo en
infundada. Vigésimo: Respecto a la infracción normativa por
inaplicación de los artículos 10° y 21° del Decreto Legislativo N°
713; la parte recurrente fundamenta su recurso señalando que la Sala
Superior ha ordenado el pago indebido de vacaciones anuales como
si el demandante hubiera acreditado en autos un record efectivo de
doscientos sesenta (260) días de labores; asimismo, por considerar
indebidamente que al actor no se le concedió las vacaciones que
legalmente le corresponde como profesor universitario contratado a
plazo determinado, cuando se le ha cancelado el mencionado
conceptos, conforme a lo ordenado por el artículo 21° de la norma
invocada, por lo que no existe obligación de pago por presunto
descanso vacacional no gozado. Vigésimo Primero: El descanso
vacacional es un derecho fundamental y se encuentra previsto a un
nivel supranacional en el numeral 1) del artículo 2° del Convenio N°
525 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), así como el
numeral 1) del artículo 3° del Convenio N° 1326 de la mencionada
organización, de los cuales se puede desprender que todo trabajador
tiene protección a su derecho al descanso físico después del servicio
prestado a su empleador; asimismo, en nuestro ordenamiento laboral,
el artículo 25° de la Constitución Política, refiere al derecho
fundamental de los trabajadores al descanso remunerado: “(…) los
trabajadores tienen derecho a descanso semanal y anual
remunerados. Su disfrute y compensación se regulan por ley o
convenio”: Vigésimo Segundo: En ese orden de ideas, resulta válida
la invocación a las normas del régimen laboral privado de los artículos
10° y 21 del Decreto Legislativo N° 713, por expresa remisión de lo
previsto en el artículo 6° y Primera Disposición Final del Decreto
Legislativo N° 882; de la revisión de autos, se aprecia de los contratos
sujetos a modalidad por servicio específico, que corre en fojas ciento
noventa y nueve a doscientos treinta y tres, que el demandante tenía
carga lectiva y no lectiva, asimismo, de las planillas de pago que corre
en fojas ciento treinta y seis a ciento noventa y ocho, se verifica que al
accionante se le cancelaba los conceptos de vacaciones truncas, por
tanto, no es correcta la afirmación de la recurrente cuando señala que
el demandante solo tenía carga lectiva y por tanto no completaba los
periodos necesarios, pues esta misma le reconoce su derecho con los
pagos por el mencionado concepto, lo que no enerva el derecho del
accionante en que se le reconozca los periodos de vacaciones no
gozados, en consecuencia, la decisión de la Sala Superior en este
extremo se encuentra conforme a derecho, deviniendo en infundadas.
Vigésimo Tercero: En cuanto a la infracción normativa referida a la
aplicación indebida del artículo 23° del Decreto Legislativo N°
713; las instancias de mérito concluyen que solo corresponde a los
profesores ordinarios de las universidades privadas, el pago de
sesenta (60) días de vacaciones, por lo que, el actor al no tener dicha
condición, le corresponde el otorgamiento de treinta (30) días por
descanso físico vacacional, tanto por vacaciones no gozadas como
por indemnización vacacional, lo cual no fue apelado por el accionante;
la norma mencionada, refiere al derecho del pago de una
indemnización vacacional por el no goce oportuno de los treinta (30)
días de descanso vacacional, dicha norma se encuentra regulada
dentro del régimen laboral privado, encontrándose compuesta por tres
conceptos: i) una remuneración por el trabajo realizado, ii) una
remuneración por el descanso vacacional adquirido y no gozado, y iii)
una indemnización equivalente a una remuneración por no haber
disfrutado del descanso vacacional. Vigésimo Cuarto: De la revisión
de los fundamentos del recurso de casación, se advierte que la
universidad recurrente no precisa los fundamentos por los cuales
considera que hubo una aplicación indebida de la norma denunciada,
en consecuencia, por lo que no cabe emitir pronunciamiento sobre la
causal invocada. Por estas consideraciones: FALLO: Declararon
FUNDADO el recurso de casación interpuesto por la demandada
Universidad Privada Antenor Orrego, mediante escrito de fecha
cinco de mayo de dos mil quince, que corre en fojas seiscientos
sesenta y uno a setecientos diecisiete; en consecuencia, CASARON
la Sentencia de Vista de fecha veintidós de abril de dos mil quince, que
corre en fojas quinientos ochenta y uno a seiscientos dos; y actuando
en sede de instancia; REVOCARON la Sentencia emitida en primera
instancia de fecha quince de abril de dos mil trece, en fojas trescientos
noventa a trescientos noventa y seis, en el extremo que declara la
desnaturalización de la contratación a plazo fijo suscrito por la
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
universidad demandada y el demandante, y REFORMANDOLA lo
declararon infundado; y la CONFIRMARON en lo demás que
contiene, DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en
el Diario Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el proceso seguido por
el demandante Juan Egusquiza Vidal, sobre desnaturalización de
contrato y pago de vacaciones; interviniendo como ponente, el señor
juez supremo Yrivarren Fallaque y los devolvieron. S.S. YRIVARREN
FALLAQUE, MAC RAE THAYS, CHAVES ZAPATER, ARIAS
LAZARTE, DE LA ROSA BEDRIÑANA. EL VOTO EN SINGULAR
DEL SEÑOR JUEZ SUPREMO, ARIAS LAZARTE, ES COMO
SIGUE: Me adhiero al Voto del Juez Supremo Ponente señor Yrivarren
Fallaque, sin embargo debe tenerse en consideración lo siguiente: Si
bien la Ley Universitaria N° 23733 regula la posibilidad de contratar a
plazo fijo (determinado) a un docente universitario, quien adquiere en
mérito al mismo su condición de profesor universitario “contratado” por
el plazo máximo de tres años y al término de este plazo tiene derecho
de concursar, para los efectos de su admisión a la carrera docente, en
condición de Profesor Ordinario, y en caso de no efectuarse dicho
concurso puede ser renovado por una sola vez por el mismo plazo; sin
embargo, en el caso concreto se aprecia que el accionante tuvo
vinculo laboral con la demandada mediante contrato de trabajo sujeto
a modalidad de servicio especifico por más de veintiuno años; no
obstante, que no se ha demostrado que en el periodo en que laboró el
actor se haya convocado a concurso público de méritos a fin de
acceder a la condición de Profesor Ordinario, de allí que la demandada,
si bien tiene la facultad de celebrar contratos de trabajo a plazo fijo sin
mayor justificación que su propio arbitrio, sin embargo, tal facultad no
es indefinida o irrestricta sino que tiene como limite el plazo antes
mencionado, y la obligación de llevar adelante concursos públicos que
permitan a los docentes contratados a tener la posibilidad de acceder
a la carrera de docente universitario, pero lo que no puede mantenerse
es el tener a los docentes en la condición de contratado por más de
veintiún años como es el caso del actor sin que se hubiera acreditado
que se le haya dado la oportunidad del concurso público o que
habiendo participado en ella no logro acceder a la carrera de docente
universitario; por lo tanto, considero de suma importancia exhortar a la
Universidad demandada realice en el corto plazo convocatoria de
concurso público de méritos a fin de que los docentes contratados a
plazo fijo puedan acceder a la carrera docente, pues de no ser así,
además de vulnerarse la dignidad del trabajador que se vería sometido
a la precariedad en su forma de contratación, también se vería
vulnerado la propia vocación constitucional de protección al derecho a
la estabilidad en el trabajo prevista en el artículo 24° de la Carta
Política. S.S. ARIAS LAZARTE
1
Ley N° 29497 – Nueva Ley Procesal del Trabajo
Artículo 39.- Consecuencias del recurso de casación declarado fundado
Si el recurso de casación es declarado fundado, la Sala Suprema casa la
resolución recurrida y resuelve el conflicto sin devolver el proceso a la instancia
inferior. El pronunciamiento se limita al ámbito del derecho conculcado y no abarca,
si los hubiere, los aspectos de cuantía económica, los cuales deben ser liquidados
por el juzgado de origen. En caso de que la infracción normativa estuviera referida
a algún elemento de la tutela jurisdiccional o el debido proceso, la Sala Suprema
dispone la nulidad de la misma y, en ese caso, ordena que la sala laboral emita un
nuevo fallo, de acuerdo a los criterios previstos en la resolución casatoria; o declara
nulo todo lo actuado hasta la etapa en que la infracción se cometió.
2
Artículo 44° “Los profesores universitarios son: Ordinarios, Extraordinarios y
Contratados.
Los Profesores Ordinarios son de las categorías siguientes: Principales, Asociados
y Auxiliares.
(…)
Los Profesores Contratados son los que prestan servicios a plazo determinado y en
las condiciones que fija el respectivo contrato.
(…)
3
Artículo 46°.- “La admisión a la carrera docente, en condición de profesor ordinario
se hace por concurso público de méritos y prueba de capacidad docente o por
oposición y de acuerdo a las pautas que establezca al respecto el estatuto de cada
universidad. (…)”.
4
Artículo 47°.- “Los Profesores Principales son nombrados por un periodo de siete
años, (…)”.
Los Profesores Contratados lo son por el plazo máximo de tres años. Al término
de este plazo tienen derecho de concursar, para los efectos de su admisión
a la carrera docente, en condición de Profesores Ordinarios, de acuerdo al
procedimiento establecido en el articulo anterior.
En caso de no efectuarse dicho concurso, el contrato puede ser renovado por una
sola vez y por el mismo plazo máximo, previa evaluación del profesor”.
5
“Toda persona a la que se aplique el presente Convenio tendrá derecho a, después
de un año de servicio continuo, a unas vacaciones anuales pagadas de seis días
laborables por lo menos”. El mencionado Convenio entró en vigencia el 22.09.1939.
6
“Toda persona a la que se aplique el presente Convenio tendrá derecho a
vacaciones anuales pagadas de una duración determinada”. El mencionado
Convenio entró en vigencia el 30.06.1973.
C-1366694-179
CAS. Nº 7705-2014 LA LIBERTAD
Reajuste de pensión por aplicación de la Ley N° 23908. PROCESO
ESPECIAL SUMILLA: El artículo 1º de la Ley Nº 23908, vigente
desde el ocho de setiembre de mil novecientos ochenta y cuatro
hasta el dieciocho de diciembre de mil novecientos noventa y dos,
fecha de su derogación tácita por el Decreto Ley Nº 25967,
estableció que la pensión mínima era igual a tres sueldos mínimos
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
vitales (o su sustitutorio el ingreso mínimo legal). En tal sentido, la
aplicación de dicho artículo, corresponde desde su entrada en
vigencia hasta su acotada derogación. Lima, dieciocho de junio de
dos mil quince. VISTA, La causa número siete mil setecientos
cinco, guion dos mil catorce, guion LA LIBERTAD; en audiencia
pública de la fecha; y luego de verificada la votación con arreglo a
ley, se emite la siguiente sentencia: MATERIA DEL RECURSO: Se
trata del recurso de casación interpuesto por el demandante, don
Rafael Ricardo Vásquez Paredes, en representación de doña
Filomena Magdalina Chapilliquén viuda de Llanos, mediante
escrito presentado el dos de julio de dos mil catorce, que corre en
fojas ciento ochenta y cuatro a ciento ochenta y nueve, contra la
Sentencia de Vista de fecha diecisiete de octubre de dos mil trece,
que corre en fojas ciento setenta y siete a ciento setenta y nueve,
que revocó la Sentencia emitida en primera instancia de fecha siete
de diciembre de dos mil doce, en fojas ciento veintiocho a treinta y
tres, que declaró infundada la demanda y reformándola declararon
improcedente; en el proceso contencioso administrativo seguido
con la entidad demandada, Oficina de Normalización Previsional
(ONP), sobre reajuste de pensión por aplicación de la Ley N°
23908. CAUSAL DEL RECURSO: Por resolución de fecha dos de
octubre de dos mil catorce, que corre en fojas cuarenta y cinco a
cuarenta y siete del cuaderno de casación, se declaró procedente
el recurso interpuesto por el demandante, por la causal de
infracción normativa al artículo 1° de la Ley N° 23908,
correspondiendo a esta Sala Suprema emitir pronunciamiento de
fondo al respecto. CONSIDERANDO: Primero: Vía Administrativa
Por escrito de fecha veintiuno de octubre de dos mil nueve, que
corre en fojas diez a trece, doña Filomena Magdalina Chapilliquén
viuda de Llanos solicitó a la entidad emplazada el reajuste de la
pensión por jubilación de su causante en aplicación de la Ley N°
23908, entre otras pretensiones. Segundo: Vía Judicial Mediante
escrito de demanda que corre en fojas treinta y uno a cuarenta y
tres, don Rafael Ricardo Vásquez Paredes, en representación de
doña Filomena Magdalina Chapilliquén viuda de Llanos, solicita se
ordene a la entidad emplazada cumpla con emitir nueva resolución
reajustando la pensión por jubilación del causante don Nazario
Llanos Reyes en el equivalente a tres (03) sueldos mínimos vitales
y el reajuste trimestral por costo de vida en aplicación de la Ley N°
23908, entre otras pretensiones. El Quinto Juzgado Especializado
de Trabajo de la Corte Superior de Justicia de La Libertad, en
Sentencia emitida en primera instancia de fecha siete de diciembre
de dos mil doce, en fojas ciento veintiocho a ciento treinta y tres,
declaró infundada la demanda, al considerar que a la fecha de
contingencia del causante se encontraba vigente el Decreto
Supremo N° 023-86-TR, que establecía el sueldo mínimo vital en
ciento treinta y cinco intis (I/. 135.00) que multiplicado por tres (03)
equivalía a cuatrocientos cinco intis (I/. 405.00), y advirtiéndose
que al causante se le otorgó pensión por la suma de dos mil
ochocientos setenta y nueve con 01/100 intis (I/. 2,879.01), monto
que resultaba superior a la pensión mínima establecida en la citada
ley, no resulta amparable la demanda. La Sentencia de Vista de
fecha diecisiete de octubre de dos mil trece, emitida por la Tercera
Sala Laboral de la misma Corte Superior, que corre en fojas ciento
setenta y siete a ciento setenta y nueve, revocó la Sentencia
apelada y reformándola declararon improcedente, bajo el
argumento que al diecinueve de enero de mil novecientos ochenta
y siete, se encontraba vigente el Decreto Supremo N° 023-86-TR
que estableció el sueldo mínimo vital en ciento treinta y cinco con
00/100 intis (I/. 135.00), en aplicación del artículo 1° de la Ley N°
23908 la pensión minima equivalía a cuatrocientos cinco con
00/100 intis (I/. 405.00), monto inferior a la pensión otorgada al
causante de la demandante, habiendo la entidad demandada
reajustada la pensión conforme a ley. Tercero: Corresponde
analizar si el Colegiado Superior, ha incurrido en la siguiente
infracción normativa: Artículo 1° de la Ley N° 23908, publicada en
el Diario Oficial “El Peruano” el siete de setiembre de mil
novecientos ochenta y cuatro, que dispuso: “Fíjese en una cantidad
igual a tres sueldos mínimos vitales, establecidos por la actividad
industrial en la Provincia de Lima, el monto mínimo de las pensiones
de invalidez y jubilación a cargo del Sistema Nacional de
Pensiones”. El precitado dispositivo, se dio con la finalidad de
mejorar el monto de la pensión inicial de aquellas personas que
resultasen con pensiones inferiores a la pensión mínima legal; es
decir, si efectuado el cálculo para la obtención de la pensión, se
obtenía un monto inferior a la pensión mínima legal, se debía
abonar esta última, la cual equivalía y sustituía a la pensión inicial,
de manera que aquella es la base inicial mínima a partir de la cual
comienza la percepción de las pensiones por jubilación e invalidez
beneficiadas con la aplicación de la citada Ley. Dicha pensión
mínima, es equivalente a tres (03) sueldos mínimos vitales, o su
sustitutorio, el ingreso mínimo legal, cuyos aumentos suponen el
incremento de la misma, y por tanto, el aumento de todas aquellas
pensiones que resultasen inferiores a la pensión mínima. Durante
la vigencia de dicha Ley, el sueldo mínimo vital, o su sustitutorio,
estuvieron regulados por Decretos Supremos emitidos por el
Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo, que periódicamente
incrementaron el mismo, por lo que corresponde verificar en cada
oportunidad de pago, si se cumplió con otorgar la pensión mínima.
Cuarto: La Primera Sala de Derecho Constitucional y Social
Transitoria de la Corte Suprema, ha señalado en diversas
Sentencias Casatorias recaídas en los Expedientes Nos.
75901
1770-2006-PIURA, 2046-2010-LIMA, 1844-2010-LIMA, que la
pensión mínima regulada por la Ley N° 23908, debe aplicarse
desde su vigencia, el ocho de setiembre de mil novecientos
ochenta y cuatro hasta el dieciocho de diciembre de mil novecientos
noventa y dos, en que fue derogada tácitamente por el Decreto Ley
N° 25967, a aquellos asegurados que alcanzaron su contingencia
hasta esta última fecha, con las limitaciones que estableció su
artículo 3°. Quinto: Asimismo, se debe considerar el criterio
establecido por el Tribunal Constitucional en el fundamento trece
de la Sentencia recaída en el Expediente Nº 5189-2005-PA/TC, de
fecha seis de diciembre de dos mil cinco, considerado precedente
vinculante, en la que se dejó establecido que: “Como el monto de
la pensión mínima regulada por la Ley Nº 23908 se determinaba en
base a uno de los tres componentes de la remuneración mínima de
los trabajadores (denominado Sueldo Mínimo Vital), durante su
vigencia, su aumento o el aumento de su sustitutorio (el Ingreso
Mínimo Legal), suponía el aumento de la pensión mínima legal y,
por tanto, el aumento de todas aquellas pensiones que, por efecto
de dicho incremento, resultaran inferiores al nuevo monto mínimo
de la pensión”. Sexto: De lo expuesto, se concluye que el
pensionista que hubiese alcanzado el punto de contingencia hasta
antes de la derogatoria de la Ley N° 23908; es decir, hasta el
dieciocho de diciembre de mil novecientos noventa y dos, tiene
derecho al reajuste de su pensión en el equivalente a tres (03)
sueldos mínimos vitales o su sustitutorio, el ingreso mínimo legal,
en cada oportunidad en que estos se hubieran incrementado, no
pudiendo percibir un monto inferior a tres (03) veces el monto de
referencia, en cada oportunidad de pago de la pensión, durante el
período en que correspondió su aplicación. Sétimo: En tal sentido,
como reiteradamente viene sosteniendo esta Corte Suprema,
resulta necesario verificar quiénes tenían derecho a pensión
durante la vigencia de la Ley Nº 23908 y si la pensión otorgada era
inferior al monto mínimo; es decir, corresponde examinar si durante
la vigencia de esta norma, la pensión quedó por debajo del mínimo
como consecuencia de la variación del sueldo mínimo vital o su
sustitutorio (ingreso mínimo legal) y correspondía aplicar la pensión
mínima calculada de acuerdo con la precitada Ley, desde el ocho
de setiembre de mil novecientos ochenta y cuatro hasta el dieciocho
de diciembre de mil novecientos noventa y dos. Octavo: En el caso
concreto, por Resolución N° 10097-GRNM-IPSS-87 de fecha
veintiséis de junio de mil novecientos ochenta y siete, que corre en
fojas ocho, a don Nazario Llanos Reyes causante de la actora, se
le otorgó pensión por jubilación por la suma de dos mil ochocientos
setenta y nueve con 01/100 intis (I/. 2, 879.01), a partir del uno de
enero de mil novecientos ochenta y siete, esto es, antes de la
entrada en vigencia de la Ley N° 23908; en consecuencia,
corresponde la aplicación de la referida ley a partir de la vigencia
de la misma, esto es, desde el ocho de setiembre de mil novecientos
ochenta y cuatro hasta el dieciocho de diciembre de mil novecientos
noventa y dos, conforme al criterio establecido en las Sentencias
emitidas por el Tribunal Constitucional, recaídas en los Expedientes
Nos. 03747-2010-PA/TC y 03950-2011-PA/TC. Debe precisarse
que el reajuste de la pensión desde el uno de enero de mil
novecientos ochenta y siete hasta el siete de setiembre de mil
novecientos ochenta y cuatro es improcedente, pues la ley citada
es aplicable desde su vigencia. Noveno: Por otro lado, se aprecia
que la entidad demandada no ha demostrado haber dado
cumplimiento al pago de la pensión mínima de acuerdo al artículos
1º de la Ley Nº 23908, durante toda la vigencia de dicha norma, en
atención a la variación del sueldo mínimo vital, de acuerdo a los
Decretos Supremos Nos. 015-87-TR; 017-87-TR; 011-88-TR; 003 y
005-89-TR; 016 y 017-89-TR; 028-89-TR; 047 y 051-89-TR; 053-
89-TR; 057 y 058-89-TR; 008-90-TR; 016 y 017-90-TR; 024 y 025-
90-TR; y su sustitutorio, el ingreso mínimo legal, en mérito a los
Decretos Supremos Nos. 054-90-TR y 002-91-TR, siendo este
Decreto Supremo el último que contempló el ingreso mínimo vital
que sustituyó el concepto del sueldo mínimo vital. Décimo:
Respecto a la indexación automática o reajuste trimestral por costo
de vida conforme al artículo 4° de la Ley N° 23908, se debe precisar
que esta forma de reajuste pensionario se encuentra proscrita por
nuestro ordenamiento jurídico, ya que el reajuste de las pensiones
está condicionado a factores económicos externos y al equilibrio
financiero del Sistema Nacional de Pensiones, no pudiendo
efectuarse de manera indexada o automática, sino más bien,
conforme a la Segunda Disposición Final y Transitoria de la
Constitución Política del Perú de mil novecientos noventa y tres, la
cual señala que el reajuste periódico de las pensiones que
administra el Estado, se atiende con arreglo a las previsiones
presupuestarias, por lo que este extremo de la demanda deviene
en infundado. Décimo Primero: En cuanto a la pretensión
accesoria de pago de devengados, debemos decir que, los mismos
deberán abonarse conforme a la normativa vigente, y a partir de la
fecha en que se habría incumplido con aplicar la Ley N° 23908 a la
pensión por jubilación del causante. Respecto al pago de intereses
legales, al constituir una consecuencia del pago no oportuno de los
incrementos pensionarios del causante de la actora, debe
ordenarse su pago sobre las pensiones devengadas,
correspondiendo precisar que, para tal efecto, resulta de aplicación
el artículo 1242° y siguientes del Código Civil; esto es, para el pago
de los intereses generados por adeudos de carácter previsional,
debe ordenarse la aplicación de la tasa fijada por el Banco Central
de Reserva del Perú, pero con observancia de la limitación

75902 CASACIÓN
contenida en el artículo 1249° del mismo texto normativo, en
concordancia con el precedente judicial establecido en el décimo
considerando de la Sentencia de fecha dieciocho de setiembre de
dos mil trece, recaída en la Casación N° 5128-2013-Lima, emitida
por la Segunda Sala de Derecho Constitucional y Social de la Corte
Suprema de Justicia de la República. Por estas consideraciones, y
de conformidad con el Dictamen Fiscal Supremo: DECISIÓN:
Declararon FUNDADO el recurso de casación interpuesto por el
demandante, don Rafael Ricardo Vásquez Paredes, en
representación de doña Filomena Magdalina Chapilliquen viuda de
Llanos, mediante escrito presentado el dos de julio de dos mil
catorce, que corre en fojas ciento ochenta y cuatro a ciento ochenta
y nueve; en consecuencia, CASARON la Sentencia de Vista de
fecha diecisiete de octubre de dos mil trece, que corre en fojas
ciento setenta y siete a ciento setenta y nueve; y actuando en
sede de instancia: REVOCARON la Sentencia emitida en primera
instancia de fecha siete de diciembre de dos mil doce, en fojas
ciento veintiocho a treinta y tres, que declaró infundada la demanda
y REFORMÁNDOLA declararon FUNDADA en parte; en
consecuencia, ORDENARON a la entidad demandada, cumpla
con aplicar a la pensión del causante de la actora lo dispuesto en el
artículo 1° de la Ley N° 23908, teniendo en cuenta los respectivos
incrementos desde el momento en que se determine que la pensión
otorgada resultaba inferior al mínimo establecido en la vigencia de
la citada ley, si es que las hubiere y hasta el dieciocho de diciembre
de mil novecientos noventa y dos, más reintegro de devengados e
intereses legales los que se determinarán en ejecución de
sentencia, de acuerdo a lo señalado en la presente ejecutoria, e
INFUNDADO en cuanto al reajuste trimestral de la pensión más el
reintegro por gratificaciones de navidad y fiestas patrias, sin costas
ni costos; y DISPUSIERON la publicación del la presente resolución
en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el proceso
contencioso administrativo seguido con la entidad demandada,
Oficina de Normalización Previsional (ONP), sobre reajuste de
pensión por aplicación de la Ley N° 23908; interviniendo como
ponente, la señora jueza suprema De La Rosa Bedriñana; y, los
devolvieron. S.S. ARÉVALO VELA, MONTES MINAYA,
YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA
GUAYLUPO C-1366694-180
CAS. N° 7707-2015 LIMA
Reincorporación en aplicación de la Ley N° 27803. PROCESO
ORDINARIO. Lima, catorce de octubre de dos mil quince.
VISTO; interviniendo como ponente, el señor Juez Supremo
Arévalo Vela, con la adhesión de los señores jueces supremos:
Montes Minaya, Yrivarren Fallaque y Malca Guaylupo; con el voto
en minoría de la señora jueza suprema De La Rosa Bedriñana; y
CONSIDERANDO: Primero: El recurso de casación interpuesto
por la entidad demandada, Banco Central de Reserva del Perú
– (BCRP), mediante escrito presentado con fecha once de febrero
de dos mil quince, que corre en fojas seiscientos cincuenta a
setecientos siete, contra la Sentencia de Vista de fecha tres de
noviembre de dos mil catorce, que corre en fojas quinientos
ochenta y tres a quinientos ochenta y nueve, que confirmó la
Sentencia emitida en primera instancia de fecha veintidós de
marzo de dos mil trece, que corre en fojas cuatrocientos cinco a
cuatrocientos quince, que declaró fundada la demanda; cumple
con los requisitos de forma contemplados en el inciso a) del artículo
55° y del artículo 57° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificados por el artículo 1° de la Ley N° 27021. Segundo: El
recurso de casación es un medio impugnatorio extraordinario
eminentemente formal y que procede solo por las causales
taxativamente prescritas en el artículo 56° de la Ley N° 26636, Ley
Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley Nº
27021, las mismas que son: a) La aplicación indebida de una
norma de derecho material, b) La interpretación errónea de una
norma de derecho material, c) La inaplicación de una norma de
derecho material, y d) La contradicción con otras resoluciones
expedidas por la Corte Suprema de Justicia o las Cortes Superiores,
pronunciadas en casos objetivamente similares, siempre que dicha
contradicción esté referida a una de las causales anteriores.
Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto en el artículo 58° de la
Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo
1° de la Ley N° 27021, es requisito que la parte recurrente
fundamente con claridad y precisión las causales descritas en el
artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso sustente: a) Qué
norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es la que debió
aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la norma, c) Cuál
es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse, y d) Cuál es la
similitud existente entre los pronunciamientos invocados y en qué
consiste la contradicción; debiendo la Sala Casatoria calificar estos
requisitos y si los encuentra conformes, en un solo acto, debe
pronunciarse sobre el fondo del recurso. En el caso que no se
cumpla con alguno de estos requisitos, lo declarará improcedente.
Cuarto: Se aprecia en la demanda, que corre en fojas veintinueve
a treinta y siete, que la accionante pretende que la entidad
demandada, cumpla con reincorporarla a su centro de labores en el
cargo y categoría que tenía al momento de su cese irregular en
cumplimiento de las Leyes Nos. 27803 y 29059. Quinto: La entidad
recurrente denuncia como causales de su recurso, la siguiente
infracción normativa: a) contravención al debido proceso por
defecto en la motivación (motivación incongruente, inexistente
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
y aparente) y por vulneración de la cosa juzgada, b)
inaplicación del artículo 4° de la Resolución Ministerial N° 374-
2009-TR, modificado por Resolución Ministerial N° 005-2010-
TR, c) aplicación indebida del artículo 11° de la Ley N° 27803 y
del artículo 5° de la Ley N° 28229, d) interpretación errónea de
la Cuarta Disposición Final de la Ley N° 29059 y e) contradicción
con Sentencias vinculantes del Tribunal Constitucional y de la
Corte Suprema. Sexto: En cuanto a la causal prevista en el
acápite a), es preciso señalar que el recurso de casación es
eminentemente formal y procede solo por las causales
taxativamente prescritas en el artículo 56° de la Ley N° 26636, Ley
Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N°
27021, siempre que el recurrente cumpla con fundamentarlas con
claridad y precisión, como lo dispone el artículo 58° de la Ley en
mención; en ese sentido, al no estar contemplada la contravención
al debido proceso, como causal de casación en el artículo 56° de la
citada Ley Procesal; deviene en improcedente. Sétimo: En lo
referente a la causal señalada en el acápite b), se entiende por
inaplicación de una norma de derecho material, cuando el juez deja
de aplicar al caso concreto normas sustanciales que resultan
pertinentes para la solución de la controversia, las cuales habrían
determinado que la decisión adoptada en la Sentencia fuese
diferente a la acogida. Octavo: En ese sentido, el inciso c) del
artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por la Ley N° 27021, establece que el recurso debe
estar fundamentado con claridad y precisión, indicando cuál es la
norma inaplicada y por qué debió aplicarse, requisitos que no
cumple el impugnante, pues, de la fundamentación expuesta no se
advierte análisis del por qué debe aplicarse la norma denunciada,
toda vez que no basta la sola invocación de la norma cuya
aplicación al caso concreto se pretende, sino que el recurrente
debe demostrar la pertinencia de la norma a la relación fáctica
establecida en la Sentencia de mérito y cómo su aplicación
modificaría el resultado del juzgamiento. Asimismo, se advierte que
la entidad recurrente busca cuestionar los hechos previamente
establecidos en las instancias de mérito respecto a establecer el
procedimiento previo para acceder al beneficio de la reincorporación
o reubicación contemplado en la Ley N° 27803, situación que
infringe los fines del recurso de casación, razón por la cual esta
causal deviene en improcedente. Noveno: En relación a la causal
prevista en el acápite c), debemos decir que la aplicación indebida
se presenta cuando una norma sustantiva se ha aplicado a un caso
distinto para el que está prevista; es decir, que no exista una
conexión lógica entre la norma y el hecho al cual se aplica. Décimo:
Asimismo, para fundamentar adecuadamente la causal que
antecede, la entidad recurrente está obligada a individualizar la
norma que estima indebidamente aplicada, así como explicar las
razones por las que considera que dicha norma no resulta de
aplicación y señalar cuál es la norma que debió aplicarse conforme
lo prescribe el literal a) del artículo 58º de la Ley N° 26636, Ley
Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N°
27021. En el presente caso, la parte recurrente no ha cumplido con
dicha exigencia, pues, se aprecia del fundamento de la causal
invocada que la entidad impugnante cuestiona los hechos
establecidos en el proceso con relación a la causa de despido de la
actora, así como de la inexistencia de plazas presupuestadas para
acceder al beneficio de la reincorporación; en tal sentido, la causal
es improcedente. Décimo Primero: Respecto a la causal
invocada en el acápite d), la interpretación errónea es denominada
por parte de la doctrina como “error normativo de apreciación por
comprensión”, se origina cuando, no obstante el órgano
jurisdiccional ha elegido correctamente la norma aplicable al caso
que analiza, le otorga un sentido, significado u orientación distinta
a la admitida como apropiada o adecuada en un determinado
sistema social en el cual la norma está vigente1; en resumen, no es
otra cosa que la equivocación o yerro en el proceso lógico realizado
por el órgano jurisdiccional al dilucidar el sentido de un enunciado
normativo, que en la mayoría de los casos, es producto de un
desconocimiento o mal manejo de las reglas de hermenéutica
jurídica. Décimo Segundo: De los argumentos expuestos, se
aprecia que la recurrente no ha cumplido con el requisito de fondo
que exige el inciso b) del artículo 58º de la Ley N° 26636, Ley
Procesal de Trabajo, modificado por la Ley N° 27021, esto es,
señalar cual es la correcta interpretación de la norma; por lo cual
deviene en improcedente. Décimo Tercero: Finalmente, en
relación a la causal invocada en el acápite e), debe tenerse
presente que la causal de contradicción con otras resoluciones,
prevista en el inciso d) del artículo 56° de la Ley N° 26636, Ley
Procesal del Trabajo, está referida únicamente a las expedidas por
la Corte Suprema de Justicia o las Cortes Superiores, no así a las
del Tribunal Constitucional. En cuanto a las ejecutorias expedidas
por la Corte Suprema, se verifica que la recurrente no cumple con
lo dispuesto en el literal d) del artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley
Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N°
27021, pues, al sustentar la causal denunciada, no ha cumplido
con fundamentar cuál es la similitud existente entre el
pronunciamiento invocado y en qué consiste la contradicción
alegada, además, se verifica que la entidad impugnante no cumple
con sustentar su denuncia en algunas de las causales que
establece el artículo 56° de la citada Ley; razón por la cual la causal
denunciada deviene en improcedente. Por estas consideraciones,
en aplicación de lo dispuesto por el artículo 58° de la Ley N° 26636,
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N°
27021: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto por la entidad demandada, Banco Central de Reserva
del Perú – (BCRP), mediante escrito presentado con fecha once
de febrero de dos mil quince, que corre en fojas seiscientos
cincuenta a setecientos siete; ORDENARON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a
ley; en el proceso ordinario laboral seguido por la demandante,
Ana María Paz Soldán Alhuay, sobre reincorporación en
aplicación de la Ley N° 27803 y los devolvieron. S.S. ARÉVALO
VELA, MONTES MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE, MALCA
GUAYLUPO. EL VOTO EN MINORÍA DE LA SEÑORA JUEZA
SUPREMA DE LA ROSA BEDRIÑANA ES COMO SIGUE
MATERIA DEL RECURSO: El recurso de casación interpuesto por
la entidad demandada, Banco Central de Reserva del Perú –
(BCRP), mediante escrito presentado con fecha once de febrero de
dos mil quince, que corre en fojas seiscientos cincuenta a
setecientos siete, contra la Sentencia de Vista de fecha tres de
noviembre de dos mil catorce, que corre en fojas quinientos
ochenta y tres a quinientos ochenta y nueve, que confirmó la
Sentencia emitida en primera instancia de fecha veintidós de
marzo de dos mil trece, que corre en fojas cuatrocientos cinco a
cuatrocientos quince, que declaró fundada la demanda; cumple
con los requisitos de forma contemplados en el inciso a) del artículo
55° y del artículo 57° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificados por el artículo 1° de la Ley N° 27021. La entidad
recurrente denuncia como causales de su recurso de casación las
siguientes: a) contravención al debido proceso por defecto en
la motivación (motivación incongruente, inexistente y
aparente) y por vulneración de la cosa juzgada, b) inaplicación
del artículo 4° de la Resolución Ministerial N° 374-2009-TR,
modificado por Resolución Ministerial N° 005-2010-TR, c)
aplicación indebida del artículo 11° de la Ley N° 27803 y del
artículo 5° de la Ley N° 28229, d) interpretación errónea de la
Cuarta Disposición Final de la Ley N° 29059 y e) contradicción
con Sentencias vinculantes del Tribunal Constitucional y de la
Corte Suprema. CONSIDERANDO: Primero: El recurso de
casación del demandante reúne los requisitos de procedencia y de
forma exigidos en los artículos 55° y 57° respectivamente de la Ley
N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificados por el artículo 1°
de la Ley N° 27021; fue declarado admisible por la Sétima Sala
Laboral Permanente de la Corte Superior de Justicia de Lima,
mediante resolución de fecha veintiséis de marzo de dos mil
quince; correspondiendo a esta Sala Suprema pronunciarse si
dicho recurso cumple con las causales previstas en el artículo 56°
y si reúnen los requisitos de fondo exigidos en el artículo 58° de la
acotada Ley Procesal del Trabajo. Segundo: El derecho al debido
proceso previsto en el inciso 3) del artículo 139° de la Constitución
Política del Perú está concebido como el cumplimiento de todas las
garantías, requisitos y normas de orden público que deben
observarse en las instancias procesales de todos los
procedimientos, incluidos los administrativos a fin de que las
personas estén en condiciones de defender adecuadamente sus
derechos ante cualquier acto del Estado que pueda afectarlos,
siendo una de sus expresiones, el derecho que tiene todo justiciable
a conocer las motivaciones suficientes que conllevaron al juzgador
a emitir un fallo judicial, tal como así lo dispone además el inciso 5)
del artículo 139° de la Constitución Política del Perú. Tercero: En
efecto, conforme al inciso 5) del artículo 139° de la Constitución
Política del Perú, toda resolución que emita una instancia judicial
debe estar debidamente motivada, esto es, que deberá contener:
a) fundamentación jurídica; b) congruencia entre lo pedido y lo
resuelto y c) suficiente justificación de la decisión adoptada, aún si
esta es breve o concisa, o se presenta el supuesto de motivación
por remisión. El Tribunal Constitucional, a través de la Sentencia
recaída en el Expediente N° 00037-2012-PA/TC ha establecido que
al establecer que la exigencia de que las decisiones judiciales sean
motivadas "garantiza que los jueces, cualquiera sea la instancia a
la que pertenezcan, expresen el proceso mental que los ha llevado
a decidir una controversia, asegurando que el ejercicio de la
potestad de administrar justicia se haga con sujeción a la
Constitución y a la ley; pero también con la finalidad de facilitar un
adecuado ejercicio del derecho de defensa de los justiciables" [Cfr.
Sentencia recaída en el Expediente N° 1230-2002-HC/TC,
fundamento 11]. De este modo, la motivación de las resoluciones
judiciales se revela tanto como un principio que informa el ejercicio
de la función jurisdiccional, así como un derecho constitucional que
asiste a todos los justiciables [Cfr. Sentencia recaída en el
Expediente N° 08125-2005-HC/TC, fundamento 10]. Cuarto: En tal
sentido, aún cuando no se ha denunciado en el recurso de casación
presentado por la entidad recurrente la contravención al debido
proceso, mas cuando esta no es una causal sometida a la
jurisdicción casatoria de la Corte Suprema en materia laboral,
corresponde en este caso en concreto admitir el presente recurso
de manera excepcional por haberse advertido prima facie un vicio,
que por su gravedad, transgreda lo establecido en el inciso 3) del
artículo 139° de la Constitución Política del Perú, referido a las
garantías sobre el debido proceso; lo cual obliga al Colegiado
Supremo a declarar en forma excepcional procedente el recurso de
casación. Quinto: Mediante escrito de demanda de fecha veintitrés
de noviembre de dos mil once, que corre en fojas veintinueve a
treinta y siete, la accionante pretende su reincorporación inmediata
75903
en cargo análogo y/o similar en cumplimiento a lo previsto por el
artículo 9° de la Ley N° 29059, Reglamento de la Ley N° 27803,
que ejecuta el programa de acceso y beneficios a favor de aquellos
trabajadores cesados irregularmente incluidos en el Registro
Nacional de Trabajadores Cesados Irregularmente. Sexto:
Mediante Sentencia de Vista de fecha tres de noviembre de dos mil
catorce, que corre en fojas quinientos ochenta y tres a quinientos
ochenta y nueve, el Colegiado de la Tercera Sala Superior Laboral
de la Corte Superior de Justicia de Lima, confirmó la Sentencia que
declaró fundada la demanda, y ordenó que la entidad demandada
cumpla con reincorporar a la accionante en el cargo que ostentaría
al momento de su cese o en otro cargo de similar categoría, bajo el
régimen laboral del Decreto Legislativo N° 276 o Decreto Legislativo
N° 728, al considerar que la demandante fue cesada de manera
irregular y ha solicitado su reincorporación oportunamente. Sétimo:
En la Sentencia de Vista se concluye que la Ley N° 29059, Ley que
otorga facultades a la Comisión Ejecutiva creada por la Ley N°
27803 para revisar los casos de extrabajadores que se acojan al
procedimiento de revisión por no inclusión en la Resolución N° 034-
2004-TR, establece en su Cuarta Disposición Complementaria,
Transitoria y Final, que el acceso y goce a los beneficios del
Programa Extraordinario no podrán ser reestructurados ni limitados
por el cumplimiento de requisitos o supuestos similares (…),
resultando concordante con lo dispuesto en el artículo 11° de la Ley
N° 27803. Luego de citar la norma precedente, sostiene que en
mérito a la misma, la demandante fue incorporada a la lista de
trabajadores cesados irregularmente mediante Resolución
Suprema N° 028-2009-TR; sin embargo, concluye sin una
adecuada motivación que es requisito indispensable para solicitar
la reincorporación laboral “encontrarse en el Registro Nacional de
Trabajadores Cesados Irregularmente” omitiendo pronunciarse en
torno a lo alegado por el impugnante desde su escrito de
contestación y reiterado en su recurso de apelación, en relación a
la exigencia de existir plaza presupuestada conforme a lo dispuesto
en el Decreto Supremo N° 014-2002-TR, que aprueba el
Reglamento de la Ley N° 27803. Octavo: Si bien en la Sentencia
de Vista, se destaca lo dispuesto en la Cuarta Disposición
Complementaria Transitoria y Final de la Ley N° 29059, en el
sentido que el acceso y goce de los beneficios del Programa
Extraordinario previsto en la Ley N° 27803, no podrán ser
restringidos ni limitados por el cumplimiento de requisitos o
supuestos similares; es importante precisar que debe existir
puntual pronunciamiento respecto a la vigencia de las normas
previstas en los artículos 13° y 20° del Decreto Supremo N° 014-
2002-TR, sobre los que ni el Colegiado Superior ni el Juez de la
causa han realizado un adecuado análisis discerniendo sobre los
supuestos de hecho contenidos en las normas señaladas,
recayendo su sustento principalmente en la medida cautelar que
fue concedida al demandante, incurriendo de esa manera en una
motivación insuficiente que debe ser subsanada en la instancia
pertinente. Noveno: Estando a lo expuesto en los considerandos
precedentes, se concluye que las deficiencias advertidas
contravienen el debido proceso, toda vez que los hechos son
pasibles de incidir en la decisión final de amparar o no la demanda;
en consecuencia, la Sentencia de Vista debe ser declarada nula e
insubsistente la Sentencia apelada, en aplicación de lo dispuesto
en los artículos 171° y 176° del Código Procesal Civil, a fin de que
se emita nuevo pronunciamiento. Décimo: En ese sentido, al
haberse declarado fundado el recurso por infracción al debido
proceso y la motivación de las resoluciones judiciales, carece de
objeto emitir pronunciamiento sobre las causales invocadas. Por
estas consideraciones: MI VOTO es porque se declare FUNDADO
el recurso de casación interpuesto por la entidad demandada,
Banco Central de Reserva del Perú – (BCRP), mediante escrito
presentado con fecha once de febrero de dos mil quince, que corre
en fojas seiscientos cincuenta a setecientos siete, en consecuencia;
NULA la Sentencia de Vista de fecha tres de noviembre de dos mil
catorce, e INSUBSISTENTE la Sentencia apelada de fecha
veintidós de marzo de dos mil trece, que corre en fojas cuatrocientos
cinco a cuatrocientos quince, que declaró fundada la demanda; SE
ORDENE que el Juez del Noveno Juzgado Especializado de
Trabajo Transitorio de la Corte Superior de Justicia de Lima expida
pronunciamiento con arreglo a los considerandos expuestos; y SE
DISPONGA la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el proceso ordinario laboral
seguido por Ana María Paz Soldán Alhuay, sobre reincorporación
en aplicación de la Ley N° 27803 y los devolvieron. S.S. DE LA
ROSA BEDRIÑANA
1
MONROY GÁLVEZ, Juan. “Apuntes para un Estudio sobre El Recurso de Casación
en el Proceso Civil Peruano” En Revista Peruana de Derecho Procesal N° I; Lima-
Perú, Setiembre 1997; p. 31.
C-1366694-181
CAS. Nº 7735-2014 LIMA
Reajuste pensionario y otros. PROCESO ESPECIAL Sumilla:
Atendiendo a que tanto la asignación otorgada por la Ley N° 29142
y el incremento dispuesto por la Ley N° 28750, han sido establecidos
en un monto fijo a favor de los pensionistas militares y policiales,
sin hacer distingo entre uno y el otro, corresponde que se otorgue
en ese mismo monto; pues, no resulta factible hacer una
interpretación que desnaturalice la finalidad de la norma, la cual se

75904 CASACIÓN
encuentra dirigida a buscar un incremento en las pensiones del
personal militar y policial. Lima, quince de julio de dos mil quince.
VISTA; la causa número siete mil setecientos treinta y cinco, guion
dos mil catorce, guion LIMA, en audiencia pública de la fecha; y
efectuada la votación con arreglo a ley, se emite la siguiente
sentencia: MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de
casación interpuesto por la entidad demandada, Caja de
Pensiones Militar - Policial, mediante escrito presentado el
veinticuatro de marzo de dos mil catorce, que corre en fojas
quinientos setenta y cinco a quinientos noventa y uno, contra la
Sentencia de Vista de fecha cinco de noviembre de dos mil trece,
que corre en fojas quinientos cincuenta y tres a quinientos sesenta
y tres, que confirmó la Sentencia apelada de fecha doce de
diciembre de dos mil doce, que corre en fojas cuatrocientos setenta
a cuatrocientos setenta y siete, que declaró fundada la demanda;
en el proceso seguido por la Asociación de Pensionistas de las
Fuerzas Armadas y Policía Nacional (APENFFAAPONA), sobre
reajuste pensionario y otros. CAUSAL DEL RECURSO: Por
resolución de fecha seis de octubre de dos mil catorce, que corre
en fojas sesenta y cuatro a sesenta y siete del cuaderno de
casación, se declaró procedente el presente recurso, por la causal
de infracción normativa del numeral 6.2) del artículo 6° de la
Ley N° 29142 y artículo 6° de la Ley N° 28750; inciso a) del
artículo 10° del Decreto Ley N° 19846 e inciso 3) del artículo
139° de la Constitución Política del Perú; correspondiendo a
esta Sala Suprema emitir pronunciamiento de fondo al respecto.
CONSIDERANDO: Primero: Vía administrativa Mediante escrito
de fecha veintidós de abril de dos mil nueve, la Asociación Nacional
de Pensionistas de la Fuerza Armada y Policía Nacional
(APENFFAAPONA), solicita el pago íntegro de la remuneración
básica, en mérito al Decreto de Urgencia N° 105-2001 y Decreto
Supremo N° 196-2001 debido a que la Caja no cumple con pagar
los cincuenta con 00/100 nuevos soles (S/.50.00), ya que solo les
viene pagando a los que tienen más de treinta (30) años de
servicios y avas partes, según el tiempo de servicio de cada
pensionista. Tampoco está pagando en su integridad el aumento de
los cien con 00/100 nuevos soles (S/.100.00) otorgado por la Ley
N° 29142, pues, también lo hace en avas partes según el tiempo de
servicios del servidor. Por Carta N° 185-2009/CPMP-GG del
catorce de mayo de dos mil nueve, la entidad demandada responde
la solicitud enviada por la parte demandante, alegando que el
personal que pasa al retiro con más de veinte (20) años y menos de
treinta (30) años, le corresponde una pensión calculada sobre la
base de tiempo de servicio, mientras que aquel que pasa al retiro
con más de treinta (30) de años le corresponde pensión equivalente
al íntegro de remuneraciones. Segundo: Vía Judicial Mediante
escrito de demanda de fecha siete de octubre de dos mil nueve,
que corre en fojas ciento treinta a ciento treinta y ocho, subsanada
en fojas doscientos setenta y cuatro a doscientos ochenta la parte
demandante, Asociación de Pensionistas solicitó se disponga el
íntegro de la remuneración básica (S/.50.00) dispuesto por Decreto
de Urgencia N° 105-201 y Decreto Supremo N° 196-2001; así
como, el cien por ciento (100%) del aumento dispuesto por la Ley
N° 29242 de cien con 00/100 nuevos soles (S/.100.00); más los
devengados dejados de percibir con sus intereses. Tercero: El
Juez del Sexto Juzgado Transitorio Especializado de Trabajo con
Subespecialidad Previsional de la Corte Superior de Justicia de
Lima mediante Sentencia de doce de diciembre de dos mil doce,
declaró fundada la demanda, y el Colegiado de la Tercera Sala
Laboral de la Corte en mención, mediante Sentencia de Vista de
fecha cinco de noviembre de dos mil trece, la confirmó; al considerar
que el Decreto de Urgencia N° 105-2001, el Decreto Supremo N°
196-2001 y la Ley N° 29142, no se desprende que su otorgamiento
se encuentre condicionado a algún requisito y menos que se deban
efectuar pagos proporcionales según los años de servicios que
haya tenido el pensionista; además que los integrantes de la
asociación no perciben de forma íntegra el incremento que
solicitan. Cuarto: El presente recurso se ha declarado procedente
por infracción normativa de las siguientes normas: i) Artículo 6° de
la Ley N° 29142, cuyo texto es el siguiente: “6.2 Otórgase una
Asignación Especial mensual, que se abonará a partir del mes de
enero de 2008, a favor de: (…). e) El personal militar y policial en
actividad y pensionistas, por el monto de CIEN Y 00/100 NUEVOS
SOLES (S/. 100,00). (…). Las Asignaciones dispuestas en los
literales a), b), c), d) y f) no tienen carácter ni naturaleza
remunerativa ni pensionable y no se encuentran afectas a cargas
sociales. Asimismo, no constituyen base de cálculo para el reajuste
de la Compensación por Tiempo de Servicios o cualquier otro tipo
de bonificaciones, asignaciones o entregas; cualquier acto
administrativo que disponga lo contrario, será nulo de pleno
derecho. Estas Asignaciones, autorizadas en el presente numeral,
se afectan en el Grupo Genérico de Gasto 1. Personal y
Obligaciones Sociales; y 2. Obligaciones Previsionales, según
corresponda”. ii) Artículo 6° de la Ley N° 28750, cuyo texto es el
siguiente: “Otórgase un incremento de remuneraciones, a partir del
mes de julio de 2006 a favor del personal militar y policial en
actividad, ascendente a la suma de CINCUENTA Y 00/100
NUEVOS SOLES (S/. 50,00). Asimismo, otórgase el citado monto
a los pensionistas militares y policiales a cargo del Ministerio de
Defensa y Ministerio del Interior, incluido el personal militar y
policial discapacitado y aquellos pensionistas a cargo de la Caja de
Pensiones Militar-Policial. El incremento a que se refiere el párrafo
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
anterior, se abona mensualmente, tiene naturaleza pensionable,
está afecto a los descuentos por cargas sociales que la normatividad
señale y se ejecuta con cargo a los recursos aprobados en la
presente Ley”. iii) Inciso b) del artículo 10° del Decreto Ley N°
19846, cuyo texto es el siguiente: “El personal masculino que por
cualquier causal pasa a la situación de retiro, tiene derecho a los
goces siguientes: a) Si tiene quince o más años de servicios y
menos de treinta, percibirá como pensión mensual tantas treinta
avas partes de las remuneraciones pensionables de su grado o
jerarquía, correspondientes al último haber percibido en la
Situación de Actividad, como años de servicios reconocidos tenga”.
iv) Inciso 3) del artículo 139° de la Constitución Política del
Estado. Cuyo texto es el siguiente: “La observancia del debido
proceso y la tutela jurisdiccional. Ninguna persona puede ser
desviada de la jurisdicción predeterminada por la ley, ni sometida a
procedimiento distinto de los previamente establecidos, ni juzgada
por órganos jurisdiccionales de excepción ni por comisiones
especiales creadas al efecto, cualquiera sea su denominación”.
Quinto: En relación al debido proceso, el constitucionalista
Quiroga León señala: “A través del debido procesa legal podemos
hallar ciertos mínimos procesales, que nos permiten asegurar que
el proceso como instrumento sirve adecuadamente para su objeto
y finalidad, así como para sancionar lo que no cumpla con ello
posibilitando la corrección y subsanación de los errores, que se
hubiesen cometido, constituyéndose así una “garantía” con
sustento constitucional del proceso judicial y que tiende a rodear al
proceso de las condiciones mínimas de equidad y al proceso de las
condiciones mínimas de equidad y justicia que respalden la
legitimidad de la certeza del derecho finalmente determinado por
su resultado (…) lo que a su vez es garantía de la Tutela
Jurisdiccional efectiva , elemento indispensable para lograr la
finalidad del proceso judicial”.1 Sexto: El Tribunal Constitucional ha
expresado por su parte lo siguiente: “(…)2. El artículo 139 de la
Norma Suprema establece los principios y derechos de la función
jurisdiccional. El inciso 3 garantiza la observancia del debido
proceso y la tutela jurisdiccional. 3. En ese sentido, la exigencia de
su efectivo respeto no solo tiene que ver con la necesidad de
garantizar a todo justiciable determinadas garantías mínimas
cuando este participa en un proceso judicial, sino también con la
propia validez de la configuración del proceso, cualquiera que sea
la materia que en su seno se pueda dirimir, como puede ser la
actividad investigatoria realizada por el órgano jurisdiccional. De
esta forma, el debido proceso no solo es un derecho de connotación
procesal que se traduce, como antes se ha dicho, en el respeto de
determinados atributos, sino también una institución compleja que
desborda el ámbito meramente jurisdiccional (…)”.2 Sétimo: Si bien
en el presente caso se ha declarado la procedencia del recurso de
casación por la causal de infracción del inciso 3) del artículo 139°
de la Constitución Política del Perú, se aprecia de autos que el
Colegiado Superior ha empleado en forma suficiente los
fundamentos que le han servido de base para estimar la demanda,
motivo por el cual la causal deviene en infundada, por lo que
corresponde emitir pronunciamiento sobre la causal material.
Octavo: La controversia en el presente caso, se centra en
determinar si el pago de la asignación e incremento dispuesto por
las Leyes Nos. 29142 y 28750, se deben abonar en el monto fijo
que las mismas establecen o de manera proporcional (avas partes)
acorde al porcentaje de pensión que se percibe, y para ello,
corresponde analizar la naturaleza de la asignación e incremento.
Noveno: Conforme se dispone en el numeral 6.2) del artículo 6
de la Ley N° 29142, se otorga una asignación especial equivalente
a cien con 00/100 nuevos soles (S/.100.00), a favor del personal
militar y policial en actividad, y pensionistas, señalando que dicho
beneficio es a partir del mes de enero de dos mil ocho. Asimismo,
al no encontrarse comprendido en el último párrafo de la norma
mencionada, podemos interpretar, entre otros, que la misma tiene
naturaleza remunerativa y pensionable, y se encuentra afecta a
cargas sociales. Décimo: En ese sentido, se aprecia que la norma
no hace distingo entre el personal militar y policial en actividad, y el
cesante, estableciendo en un monto fijo la asignación a otorgarse a
cada uno, equivalente a cien con 00/100 nuevos soles (S/.100.00).
Por lo tanto, no habiendo la norma establecido de manera diferente
la forma de cálculo para la asignación otorgada en el caso de los
cesantes, no cabe hacer una interpretación diferente. Décimo
Primero: De igual forma en el caso del incremento otorgado
mediante el artículo 6° de la Ley N° 28750, este fue otorgado a
favor del personal militar y policial en actividad, como a los
pensionistas militares y policiales a cargo del Ministerio de Defensa
y Ministerio del Interior, incluido el personal militar y policial
discapacitado y aquellos pensionistas a cargo de la Caja de
Pensiones Militar-Policial, en el equivalente a la suma de cincuenta
con 00/100 nuevos soles (S/.50.00), monto que tiene naturaleza
pensionable, y está afecto a los descuentos por cargas sociales
que la normatividad señale. Décimo Segundo: Apreciándose que la
referida norma tampoco hace distingo entre el personal militar y
policial en actividad y el cesante, estableciendo en un monto fijo el
incremento que otorga; norma que además señala expresamente:
“otórgase el citado monto a los pensionistas militares y policiales
a cargo del Ministerio de Defensa y Ministerio del Interior, incluido
el personal militar y policial discapacitado y aquellos pensionistas a
cargo de la Caja de Pensiones Militar-Policial”. (Resaltado
agregado). Por tanto, habiendo establecido la norma de manera
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
expresa que a los pensionistas en mención se les debería otorgar
el incremento en el monto fijo de cincuenta con 00/100 nuevos
soles (S/.50.00), no resulta factible hacer una interpretación que
desnaturalice la finalidad de la norma, la cual se encuentra dirigida
a buscar un incremento en las pensiones del personal militar y
policial. Décimo Tercero: En consecuencia, y atendiendo a que
tanto la asignación otorgada por la Ley N° 29142 y el incremento
dispuesto por la Ley N° 28750, han sido establecidos en un monto
fijo a favor de los pensionistas militares y policiales, corresponde
que se otorguen en ese mismo monto; conforme lo ha considerado
también el Colegiado Superior; por tanto, las infracciones referidas
al inciso 6.2) del artículo 6° de la Ley N° 29142 y artículo 6° de la
Ley N° 28750, devienen en infundadas. Décimo Cuarto: En cuanto
a la infracción del inciso a) del artículo 10° del Decreto Ley N°
19846, si bien dicha norma establece que en el caso de los policías
y militares que pasan a la situación de retiro que tengan quince o
más años de servicios y menos de treinta (30) años, se otorgará
como pensión mensual tantas treintavas partes de las
remuneraciones pensionables de su grado, correspondientes al
último haber percibido en situación de actividad; es decir, una
pensión proporcional por no haber acumulado los treinta (30) años
de servicios para una pensión equivalente al íntegro de las
remuneraciones pensionables de su grado, correspondiente al
último haber percibido en situación de actividad; no obstante, al
haberse establecido que tanto la asignación otorgada por la Ley N°
29142 como el incremento dispuesto en la Ley N° 28750,
corresponden otorgarse a los cesantes en los montos fijos que
éstas establecen; más aún si las normas no han hecho distinción
alguna para un cálculo proporcional, pues, de lo contrario se
generaría una desigualdad entre el personal que percibió en
actividad estos beneficios y los que la percibieron en la calidad de
cesantes, toda vez que en el primero de los casos (en actividad) al
cesar sin alcanzar los treinta (30) años de servicios, se les otorgaría
estos beneficios en treintavas partes, en cambio en el caso del
segundo grupo, los pensionistas que no percibieron estos
beneficios en actividad, se les otorgaría este beneficio de manera
íntegra en los montos que las citadas normas establecen; lo que
importa establecer que se trata de un aumento de haberes y
pensiones de cantidades fijas. En consecuencia, no se aprecia
infracción del inciso a) del artículo 10° del Decreto Ley N° 19846;
deviniendo en infundada esta causal. Por estas consideraciones,
con lo expuesto con el Dictamen Fiscal Supremo: FALLO:
Declararon INFUNDADO el recurso de casación interpuesto por la
entidad demandada, Caja de Pensiones Militar - Policial,
mediante escrito presentado el veinticuatro de marzo de dos mil
catorce, que corre en fojas quinientos setenta y cinco a quinientos
noventa y uno; en consecuencia, NO CASARON la Sentencia de
Vista de fecha cinco de noviembre de dos mil trece, que corre en
fojas quinientos cincuenta y tres a quinientos sesenta y tres;
ORDENARON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el proceso seguido contra la
Asociación de Pensionistas de las Fuerzas Armadas y Policía
Nacional (APENFFAAPONA), sobre reajuste pensionario y otros;
interviniendo como ponente, el señor juez supremo Malca
Guaylupo y los devolvieron. S.S. ARÉVALO VELA, MONTES
MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA BEDRIÑANA,
MALCA GUAYLUPO
1
Aníbal Quiroga León, Ob Cit. Págs. 76 y 314)
2
Sentencia Expediente N° 4907-2005-HC/TC de fecha ocho de agosto de dos mil
cinco
C-1366694-182
CAS. N° 7757-2014 ICA
Pago de reintegro de beneficios económicos. PROCESO
ESPECIAL. SUMILLA: El derecho a la debida motivación de las
resoluciones importa que los jueces, al resolver las causas,
expresen las razones o justificaciones objetivas que los llevan a
tomar una determinada decisión, estas razones, deben provenir no
sólo del ordenamiento jurídico vigente y aplicable al caso, sino de
los propios hechos debidamente acreditados en el trámite del
proceso. Lima, catorce de julio de dos mil quince. VISTA: la causa
número siete mil setecientos cincuenta y siete, guion dos mil
catorce, guion ICA, en audiencia pública de la fecha; y luego de
verificada la votación con arreglo a ley, se emite la siguiente
sentencia: MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de
casación interpuesto por el demandante, Andrés Calle Quispe,
mediante escrito de fecha veintiséis de junio de dos mil catorce,
que corre en fojas quinientos noventa y cuatro a seiscientos siete,
contra la Sentencia de Vista de fecha cinco de junio de dos mil
catorce, que corre en fojas quinientos cincuenta y nueve a
quinientos sesenta y siete, que confirmó la Sentencia apelada de
fecha veintinueve de octubre de dos mil trece, que corre en fojas
cuatrocientos noventa y ocho a quinientos siete, que declaró
infundada la demanda; en el proceso seguido con el Banco de la
Nación, sobre pago de reintegro de beneficios económicos.
CAUSALES DEL RECURSO: Por resolución de fecha trece de
octubre de dos mil catorce, que corre en fojas noventa y dos a
noventa y cinco del cuaderno de apelación, se declaró procedente
el recurso, por la causal de infracción normativa de los incisos
3) y 5) del artículo 139° de la Constitución Política del Perú y la
Ley N° 28389; correspondiendo a esta Sala Suprema emitir
75905
pronunciamiento al respecto. CONSIDERANDO: Primero: Vía
administrativa Mediante escrito presentado el catorce de abril de
dos mil once, que corre en fojas trescientos cuarenta y cinco a
trescientos cuarenta y nueve, que declaró infundado el recurso de
apelación contra la Carta EF/92.2340 N° 572-2010 de fecha
veintisiete de mayo de dos mil diez, que desestima la solicitud del
recurrente, referido al abono de la suma de veintiún mil setecientos
noventa y tres con 04/100 nuevos soles, así como, el abono
mensual de sesenta y cinco con 84/100 nuevos soles (S/. 65.84).
Segundo: Vía judicial Conforme a la demanda, que corre en fojas
doscientos treinta y cuatro a doscientos cincuenta y cuatro,
subsanada en fojas trescientos cincuenta a trescientos setenta y
cinco, el recurrente solicita se abone a su pensión mensual de
manera permanente, la suma de sesenta y cinco con 84/100
nuevos soles (S/.65.84), desde octubre de mil novecientos noventa,
más el pago de los devengados generados desde mismo año, a la
fecha de interposición de la demanda, los que ascienden a
veintidós mil seiscientos cuarenta y ocho con 96/100 nuevos soles
(S/.22,648.96), más el pago de los intereses legales. Tercero: El
Juez del Segundo Juzgado Especializado de Trabajo de la Corte
Superior de Justicia de Lima mediante Sentencia de fecha
veintinueve de octubre de dos mil trece, que declaró infundada la
demanda, al señalar que el actor es un extrabajador del Banco de
la Nación, por lo que mediante el “Convenio Colectivo de 1993”
aludido la entidad demandada se comprometió a “(…) otorgar tres
incrementos adicionales de remuneraciones (…)”; siendo que la
remuneración es la contraprestación por la labor efectuada,
concluyó que son de distinta naturaleza con la pensión; siendo el
Convenio en mención obligatorio entre las partes, ya que si existió
obligación de incrementar las remuneraciones; empero conforme
a la pretensión del demandante “PAGO DE REINTEGRO DE
PENSIONES DEVENGADAS”, no se observa que la demandada
se haya comprometido a incrementar pensiones devengadas en el
período demandado, en dicho monto de S/ 65.84 nuevos soles
Cuarto: El Colegiado de Primera Sala Civil de la Corte Superior en
mención, mediante Sentencia de Vista de fecha cinco de junio de
dos mil catorce, confirmó la de primera instancia que declaró
infundada la demanda, por los mismos fundamentos de esta, y
además precisa que debe de considerarse que el Banco de la
Nación mediante el “Convenio Colectivo de 1990” se comprometió
a “(…) otorgar incrementos de remuneraciones (…)”, siendo la
remuneración diferente a la pensión. Quinto: El presente recurso
se declaró procedente por infracción normativa de las siguientes
normas: I. Incisos 3) y 5) del artículo 139° de la Constitución
Política del Perú, cuyo texto es el siguiente: “Son principios y
derechos de la función jurisdiccional: (…) 3. La observancia del
debido proceso y la tutela jurisdiccional (…). 5. La motivación
escrita de las resoluciones judiciales en todas las instancias,
excepto los decretos de mero trámite, con mención expresa de la
ley aplicable y de los fundamentos de hecho en que se sustentan”.
II. Ley N° 28389, que señala en su articulo 3°: “(…) Declárase
cerrado definitivamente el régimen pensionario del Decreto Ley Nº
20530. En consecuencia a partir de la entrada en vigencia de esta
Reforma Constitucional: 1. No están permitidas las nuevas
incorporaciones o reincorporaciones al régimen pensionario del
Decreto Ley Nº 20530. 2. Los trabajadores que, perteneciendo a
dicho régimen, no hayan cumplido con los requisitos para obtener
la pensión correspondiente, deberán optar entre el Sistema
Nacional de Pensiones o el Sistema Privado de Administradoras de
Fondos de Pensiones. Por razones de interés social, las nuevas
reglas pensionarias establecidas por ley se aplicarán
inmediatamente a los trabajadores y pensionistas de los regímenes
pensionarios a cargo del Estado, según corresponda. No se podrá
prever en ellas la nivelación de las pensiones con las
remuneraciones, ni la reducción del importe de las pensiones que
sean inferiores a una Unidad Impositiva Tributaria”. Habiéndose
declarado procedente las denuncias sustentadas en vicios de
normas procesales1 como vicios normas materiales2, corresponde
efectuar el análisis del error procesal, toda vez que de resultar
fundada la denuncia, dada su incidencia en la tramitación del
proceso y su efecto nulificante, carecería de sentido emitir
pronunciamiento respecto de los errores materiales. Sexto: Los
incisos 3) y 5) del artículo 139º de la Constitución Política del Perú
reconocen como principio y derecho de la función jurisdiccional, la
observancia del debido proceso como instrumento de tutela de los
derechos subjetivos, el cual involucra dos expresiones: una
sustantiva y otra formal; la primera, se relaciona con los estándares
de justicia como son la razonabilidad y proporcionalidad que toda
decisión judicial que debe suponer, y la segunda, en cambio, se
relaciona con los principios y reglas que lo integran; es decir, tiene
que ver con las formalidades estatuidas, tales como el juez natural,
el derecho de defensa, el procedimiento preestablecido por ley y el
derecho de motivación de las resoluciones judiciales, siendo este
ultimo su preponderancia dentro del Estado Constitucional de
Derecho, reconocido en forma independiente también, como
principio y derecho de la función jurisdiccional en el inciso 5) del
artículo 139º de Constitución Política del Perú. Sétimo: La
motivación de las resoluciones judiciales constituye una de las
garantías de la administración de justicia, la cual asegura que los
jueces, cualquiera sea la instancia a la que pertenezcan, expresen
el proceso mental que los ha llevado a decidir una controversia,
debiendo precisar la ley aplicable y los fundamentos de hecho que

75906 CASACIÓN
sustentan su decisión, motivación que debe ser adecuada,
suficiente y congruente, entendiéndose por motivación suficiente al
mínimo de motivación exigible atendiendo a las razones de hecho
o de derecho indispensables para asumir que la resolución está
debidamente motivada, asegurándose así, la administración de
justicia con sujeción a la Constitución Política del Perú y a la ley, así
como el adecuado ejercicio del derecho de defensa de los
justiciables. Octavo: El Tribunal Constitucional en la Sentencia de
fecha trece de octubre de dos mil ocho, al resolver el Expediente
N° 00728-2008-HC, sobre la debida motivación de las resoluciones
judiciales, en su sexto fundamento ha expresado lo siguiente: “Ya
en sentencia anterior, este Tribunal Constitucional (Exp. N.º 1480-
2006-AA/TC. FJ 2) ha tenido la oportunidad de precisar que “el
derecho a la debida motivación de las resoluciones importa que los
jueces, al resolver las causas, expresen las razones o justificaciones
objetivas que los llevan a tomar una determinada decisión. Esas
razones, (...) deben provenir no sólo del ordenamiento jurídico
vigente y aplicable al caso, sino de los propios hechos debidamente
acreditados en el trámite del proceso. Sin embargo, la tutela del
derecho a la motivación de las resoluciones judiciales no debe ni
puede servir de pretexto para someter a un nuevo examen las
cuestiones de fondo ya decididas por los jueces ordinarios. En tal
sentido, (...) el análisis de si en una determinada resolución judicial
se ha violado o no el derecho a la debida motivación de las
resoluciones judiciales debe realizarse a partir de los propios
fundamentos expuestos en la resolución cuestionada, de modo
que las demás piezas procesales o medios probatorios del proceso
en cuestión sólo pueden ser evaluados para contrastar las razones
expuestas, mas no pueden ser objeto de una nueva evaluación o
análisis. Esto, porque en este tipo de procesos al juez constitucional
no le incumbe el mérito de la causa, sino el análisis externo de la
resolución, a efectos de constatar si ésta es el resultado de un
juicio racional y objetivo donde el juez ha puesto en evidencia su
independencia e imparcialidad en la solución de un determinado
conflicto, sin caer ni en arbitrariedad en la interpretación y aplicación
del derecho, ni en subjetividades o inconsistencias en la valoración
de los hechos”. Noveno: Asimismo, el sétimo fundamento de la
referida Sentencia ha señalado que el contenido constitucionalmente
garantizado del derecho a la debida motivación de las resoluciones
judiciales queda delimitado entre otros por los supuestos siguientes:
a) inexistencia de motivación o motivación aparente, b) falta de
motivación interna del razonamiento, c) deficiencias en la
motivación externa: justificación de las premisas, d) motivación
insuficiente, e) motivación sustancialmente incongruente y f)
motivaciones cualificadas. Décimo: En consecuencia, corresponde
a esta Sala Suprema establecer a partir de la revisión de los
actuados, si las instancias de mérito han motivado adecuadamente
su decisión, aplicando las normas correspondientes al caso
concreto, no incurriendo en una indebida motivación, vulnerando la
garantía del derecho constitucional a un debido proceso. Décimo
Primero: Previamente se debe precisar que el demandante en su
escrito de casación ha manifestado que no se ha tenido en cuenta
la Acción de Amparo tramitada mediante en el Expediente N° 540-
90, el mismo que en la Sentencia de primera instancia de fecha
treinta y uno de enero de mil novecientos noventa y uno, declaró
fundada la demanda, la misma que se confirmó por Sentencia de
Vista de fecha veintidós de julio de mil novecientos noventa y uno,
y posteriormente por Ejecutoria Suprema de fecha dos de febrero
de mil novecientos noventa y dos, y se ordena, no haber nulidad en
la Sentencia de Vista, que declaró fundada la acción de amparo
interpuesta por el Sindicato de Trabajadores del Banco de la
Nación, e inaplicable los Decretos Supremos Nos. 054-90-TR y
057-90-TR para los servidores del Banco de la Nación. Siendo que
la Sala Superior mediante la Sentencia recurrida, confirmó la
Sentencia de primera instancia, que declaró infundada la demanda,
solo se ha limitado a señalar que debe de considerarse que el
Banco de la Nación mediante el “Convenio Colectivo de 1990” se
comprometió a “otorgar incrementos de remuneraciones”, y siendo
la remuneración diferente a la pensión, sin que medie en la parte
considerativa de la referida resolución fundamento alguno que
desarrolle el porqué no debía tomarse en cuenta dicha Sentencia
en el caso concreto. Décimo Segundo: En ese sentido, el respeto
al principio de congruencia forma parte del contenido
constitucionalmente protegido al derecho a la debida motivación de
las decisiones judiciales, el cual garantiza que el juzgador resuelva
cada caso concreto sin omitir, alterar o exceder las pretensiones
formuladas por las partes. Esto es, que el principio de congruencia
constituye un límite a la facultad resolutoria del juez, el cual solo
debe emitir pronunciamiento circunscribiéndose a lo peticionado
por las partes. Décimo Tercero: De lo expuesto, la omisión
advertida afecta la garantía y principio no solo del debido proceso
y la tutela jurisdiccional efectiva, sino también de motivación de las
resoluciones consagrados en los incisos 3) y 5) del artículo 139º de
la Constitución Política del Perú, que encuentra desarrollo legal en
el inciso 3) del artículo 122º del Código Procesal Civil, en tanto para
la validez y eficacia de las resoluciones judiciales exige, bajo
sanción de nulidad, que en estas se respeten los principios de
jerarquía de las normas y congruencia, así como, que contengan
los fundamentos de hecho que sustentan la decisión y los
respectivos de derecho con la cita de la norma o normas aplicables
en cada punto, según el mérito de lo actuado y lo invocado por las
partes; razón por la que dichas causales devienen en fundada.
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
Habiéndose declarada fundada la causal procesal, carece de
objeto emitir pronunciamiento sobre las causales materiales. Por
estas consideraciones y con lo expuesto por el Dictamen Fiscal
Supremo: FALLO: Declararon FUNDADO el recurso de casación
interpuesto por el demandante Andrés Calle Quispe, mediante
escrito de fecha veintiséis de junio de dos mil catorce, que corre en
fojas quinientos noventa y cuatro a seiscientos siete; en
consecuencia, CASARON la Sentencia de Vista de fecha cinco de
junio de dos mil catorce, que corre en fojas quinientos cincuenta y
nueve a quinientos sesenta y siete; INSUBSISTENTE la Sentencia
apelada de fecha veintinueve de octubre de dos mil trece, que
corre en fojas cuatrocientos noventa y ocho a quinientos siete; y
ORDENARON que el Juez de primera instancia emita nuevo fallo,
teniendo en cuenta lo señalado precedentemente; DISPUSIERON
la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial “El
Peruano” conforme a ley; en el proceso seguido con el Banco de
la Nación, sobre pago de reintegro de beneficios económicos;
interviniendo como ponente, el señor juez supremo Malca
Guaylupo y los devolvieron S.S. ARÉVALO VELA, MONTES
MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA BEDRIÑANA,
MALCA GUAYLUPO
1
También llamado error de actividad, esta constituido por los defectos o errores en el
procedimiento, esto es,. en la aplicación de las reglas formales o de procedimiento
que afecta el trámite del proceso o a los actos procesales que lo componen.
2
También llamado error de juicio, está constituido por los defectos o errores en la
decisión que se adopta, esto es, se produce un vicio en la aplicación de la ley
material o sustantiva o de fondo al momento de resolver el conflicto materia del
proceso.
C-1366694-183
CAS. Nº 7778-2014 LIMA
Reconocimiento de aportaciones. PROCESO ESPECIAL
SUMILLA: Las normas referidas al Seguro Social del Empleado y
sus cotizaciones, no pueden ser analizadas desde un aspecto
estrictamente legal, sino conforme al respeto de la dignidad, los
fines de la seguridad social, y los principios de solidaridad y
progresividad; por tanto desconocer los aportes efectuados con
anterioridad al 01 de octubre de 1962, bajo el argumento de que el
destino o la finalidad de estos, no era la obtención de la pensión por
jubilación, no se condice con dichos parámetros. Lima, siete de
julio de dos mil quince. VISTA, con el expediente administrativo
acompañado; la causa número siete mil setecientos setenta y
ocho, guion dos mil catorce, guion LIMA; en audiencia pública de la
fecha; y luego de verificada la votación con arreglo a ley, se emite
la siguiente sentencia: MATERIA DEL RECURSO: Se trata del
recurso de casación interpuesto por la entidad demandada, Oficina
de Normalización Previsional (ONP), mediante escrito
presentado el dos de junio de dos mil catorce, que corre en fojas
doscientos cincuenta y uno a doscientos sesenta y ocho, contra la
Sentencia de Vista de fecha doce de marzo de dos mil catorce, que
corre en fojas doscientos a doscientos siete, que revocó la
Sentencia emitida en primera instancia de fecha veintitrés de
febrero de dos mil doce, en fojas ciento veintidós a ciento
veintiocho, que declaró infundada la demanda y reformándola
declararon fundada parte; en el proceso contencioso administrativo
seguido por la demandante, doña María Consuelo Pitta Calderón,
sobre reconocimiento de aportaciones. CAUSALES DEL
RECURSO: Por resolución de fecha diecisiete de octubre de dos
mil catorce, que corre en fojas cuarenta y ocho a cincuenta del
cuaderno de casación, se declaró procedente el recurso interpuesto
por la entidad demandada, por la causal de infracción normativa
del artículo IV de las Disposiciones Generales y Transitorias
de la Ley N° 13724 y artículo 56° del Decreto Supremo N° 011-
74-TR, correspondiendo a esta Sala Suprema emitir
pronunciamiento de fondo al respecto. CONSIDERANDO:
Primero: Vía Administrativa Por escrito presentado el treinta de
octubre d dos mil seis, que corre en fojas cinco, la actora solicita en
sede administrativa que la entidad demandada cumpla con
reconocerle las aportaciones desde octubre de mil novecientos
cincuenta y nueve, sin obtener pronunciamiento al respecto.
Segundo: Vía Judicial Por escrito de demanda que corre en fojas
siete a diez, subsanada en fojas diecisiete, la actora pretende se
declare ineficaz y sin efecto legal la Resolución Administrativa N°
0000108876-2005-ONP; en consecuencia, se ordene a la entidad
emplazada emita nueva resolución administrativa reconociéndole
cinco (05) años y siete (07) meses de aportaciones al Sistema
Nacional de Pensiones y se le otorgue pensión por jubilación. El
Segundo Juzgado Transitorio Contencioso Administrativo de la
Corte Superior de Justicia de Lima, mediante Sentencia emitida en
Primera instancia de fecha veintitrés de febrero de dos mil doce, en
fojas ciento veintidós a ciento veintiocho, declaró infundada la
demanda, al considerar que la demanda no resulta amparable,
toda vez que la actora no ofrece medios probatorios que permitan
acreditar los períodos que señala no fueron reconocidos por la
emplazada. La Sentencia de Vista de fecha doce de marzo de dos
mil catorce, emitida por la Cuarta Sala Especializada en lo
Contencioso Administrativo de la misma Corte Superior, revocó la
Sentencia apelada y reformándola declararon fundada en parte la
demanda, bajo el argumento que el Ministerio de Educación ha
reconocido que la actora prestó servicios oficiales por un período
de cinco (05) años, hasta noviembre de mil novecientos sesenta y
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
cuatro, por lo que corresponde reconocer dicho período. Tercero:
Corresponde analizar si el Colegiado Superior al emitir Sentencia,
ha incurrido en infracción normativa del artículo IV de las
Disposiciones Generales y Transitorias de la Ley N° 13724 y
artículo 56° del Decreto Supremo N° 011-74-TR. Cuarto: La Ley
Nº 10624, publicada en el Diario Oficial El Peruano, el catorce de
agosto de mil novecientos cuarenta y seis, estableció en su Artículo
Único: “Las entidades bancarias, comerciales, industriales,
agrícolas y mineras, con capital de más de dos millones de soles
oro, se jubilarán con sueldo íntegro, a sus empleados que tengan
40 años de servicios, sin que pierdan el derecho a sus
indemnizaciones, conforme a las leyes vigentes”. Posteriormente,
el quince de abril de mil novecientos cuarenta y siete, se publicó la
Ley Nº 10807, que creó el Seguro Social del Empleado Público y
Particular, el cual se materializó a partir de contribuciones
efectuadas por el Estado, empleadores y empleados, conforme a lo
establecido por el artículo 1º de la Ley Nº 10941, publicada el
cuatro de febrero de mil novecientos cuarenta y nueve. Por otro
lado, mediante la Ley Nº 13724, Ley del Seguro Social del
Empleado, publicada el veinte de noviembre de mil novecientos
sesenta y uno, la cual derogó la Leyes Nos. 10807 y 10941 a través
su Artículo X de sus Disposiciones Transitorias, se reorganizó el
Sistema de Seguridad Social, generando diversas medidas
protectoras, regulando las prestaciones de salud como régimen de
protección inicial, siendo su ámbito de aplicación los empleados
particulares, públicos y los asegurados que deseen continuar en el
Seguro cuando la obligatoriedad ha caducado, conforme a su
artículo 14º, precisando en su artículo VI de las Disposiciones
citadas, que: “El Seguro Social del Empleado creado por esta ley,
asumirá el activo y pasivo de la Caja Nacional de Seguro Social del
Empleador conforme al Balance General que al efecto se formule”.
En dicho contexto, por Decreto Supremo del once de julio de mil
novecientos sesenta y dos, se expidió la segunda parte de la Ley
Nº 13724, creando la Caja de Pensiones del Seguro Social del
Empleado, adicionando el artículo IV de las Disposiciones
Generales y Transitorias, el cual prescribió: “Las cotizaciones que
se establece en la presente Ley se devengarán a partir del primer
día del tercer mes siguiente al de su promulgación, y las
prestaciones se otorgarán a partir de las misma fecha, con
excepción de aquellas para las que esta Ley establece plazos
determinados”; es decir, a partir del uno de octubre de mil
novecientos sesenta y dos. Quinto: Al respecto, resulta necesario
precisar, que el Tribunal Constitucional en el fundamento diez de la
sentencia recaída en el Expediente Nº 008-96-I/TC, de fecha
veintitrés de abril de mil novecientos noventa y siete, señala:
“Conforme lo enuncia el artículo 10º de la Constitución, el derecho
a la seguridad social es un derecho humano fundamental, que
supone el derecho que le asiste a la persona para que la sociedad
provea instituciones y mecanismos a través de los cuales pueda
obtener recursos de vida y soluciones para ciertos problemas
preestablecidos, de modo tal que pueda obtener una existencia en
armonía con la dignidad, teniendo presente que la persona humana
es el fin supremo de la sociedad y del Estado”; siendo así, cualquier
análisis referido al derecho de obtener una pensión justa, debe
partir teniendo en cuenta el eje fundamental de respeto de la
dignidad. Sexto: En tal sentido, las normas descritas en el cuarto
considerando de la presente resolución, no pueden ser analizadas
desde un aspecto estrictamente legal, sino conforme a los fines de
la seguridad social prevista en el artículo 9º del Pacto Internacional
de los Derechos Económicos, Sociales y Culturales, ratificado por
el Perú el veintiocho de abril de mil novecientos setenta y ocho, y
artículo 9º del Protocolo de San Salvador, ratificado por nuestro
país el diecisiete de mayo de mil novecientos noventa y cinco; al
principio de solidaridad en materia pensionaria, incorporado
mediante el artículo 48º de la Constitución Política de 1936; y al
principio de progresividad de los derechos sociales, reconocido en
el artículo 26º de la Convención Americana sobre Derechos
Humanos o Pacto de San José, también ratificado por el Perú el
siete de diciembre de mil novecientos setenta y ocho. Sétimo: El
Tribunal Constitucional en el fundamento cuarenta y ocho, de la
Sentencia emitida en el Expediente Nº 0050-2004-AI/TC
(acumulados), en relación al principio de solidaridad, establece:
“Este Tribunal, en el fundamento 14 de la Sentencia recaída en el
Expediente N° 0011-2002-AI (…) ha resaltado la especial
vinculación existente entre la seguridad social y el principio in
comento: Es de reconocerse el fuerte contenido axiológico de la
seguridad social, cuyo principio de solidaridad genera que los
aportes de los trabajadores activos sirvan de sustento a los
retirados mediante los cobros mensuales de las pensiones. En este
caso, el rol que compete al Estado en la promoción del ejercicio del
instituto no puede ser subestimado ni mucho menos desconocido”;
asimismo, el principio de progresividad, debe ser entendido como
el deber del Estado de proporcionar los mecanismos necesarios y
suficientes para lograr progresivamente mayor cobertura
pensionaria a los ciudadanos, en tanto la regresividad, se dará
únicamente en casos excepcionales, y cuando el interés general
del Estado, así lo requiera. Octavo: Sobre el tema materia de
controversia, esta Suprema Sala en la Casación N° 7398-2012-
LIMA de fecha seis de enero de dos mil quince, ha establecido
como precedente vinculante que: “No se pueden desconocer los
aportes a la Seguridad Social realizados por los trabajadores
empleados efectuados con anterioridad al uno de octubre de mil
75907
novecientos sesenta y dos, porque tal actitud infringiría los
principios de universalidad, solidaridad y progresividad, entre otros,
que regulan el derecho a la Seguridad Social”. Noveno: En tal
sentido, desconocer los aportes efectuados con anterioridad al uno
de octubre de mil novecientos sesenta y dos, bajo el argumento de
que el destino o la finalidad de estos, no era la obtención de una
pensión de jubilación, no se condice con los principios de
solidaridad y progresividad descritos precedentemente, más aún si
el Seguro Social del Empleado respondió inicialmente a un sistema
en donde los contribuyentes eran los trabajadores, los empleadores
y el Estado, según el artículo 1º de la Ley Nº 10941 antes citado,
compartiendo este Colegiado el criterio asumido por el Tribunal
Constitucional en el fundamento dieciocho, de la sentencia emitida
en el expediente Nº 06120-2009-PA/TC: “…en principio, no existe
un fin determinado respecto al destino del aportes, y por ello, no se
puede establecer una circunstancia particular como condición para
la obtención del beneficio. En tal idea no cabe establecer una
relación directa entre aporte y prestación, pues de ser así los
asegurados podrían exigir como pensión el monto proporcional de
los aportes efectuados al sistema sin el respeto, inclusive, de la
pensión máxima inherente al Sistema Nacional de Pensiones.”;
criterio que es ratificado en el expediente Nº 03370-2010-PA/TC.
Décimo: El criterio asumido por el máximo interprete de la
Constitución resulta congruente con lo establecido por el artículo
56° del Decreto Supremo N° 011-74-TR cuando señala que: “Se
considerarán como períodos de aportación al Sistema Nacional de
Pensiones los de prestación de servicios con anterioridad al 1 de
mayo de 1973 que generaron la obligación de pagar aportaciones
por riesgos diferidos a la ex-Caja Nacional de Seguro Social y a la
ex-Caja de Pensiones del Seguro Social del Empleado, aun
cuando no se hubiere efectuado el pago de las mismas”
(resaltado agregado). Décimo Primero: En el caso concreto,
sobre los períodos de aportaciones anteriores a mil novecientos
sesenta y dos, se advierte que en fojas ciento treinta y cinco, se
encuentra copia de la Resolución Directoral N° 2920, emitida por
don José Obregón Ángeles en su calidad de Jefe de División de
Personal y Escalafón de la Dirección Regional de Educación –
Trujillo, donde a la demandante se le reconoce cinco (05) años de
servicios oficiales, siendo su cargo el de profesora por horas;
quedando corroborado esos datos laborales con la cédula de
inscripción a la Caja Nacional del Seguro Social del Empleado que
corre en fojas ochenta y siete, del mismo que se advierte su
inscripción el uno de octubre de mil novecientos cincuenta y nueve.
Décimo Segundo: En consecuencia, estando a que en el recurso
de casación solo se cuestiona las aportaciones realizadas antes de
uno de octubre de mil novecientos sesenta y dos, y no habiéndose
interpuesto la recurrente tacha contra los medios probatorios
ofrecidos por la demandante, se encuentra acreditado que esta
laboró para el Ministerio de Educación, conforme lo ha establecido
la instancia de mérito, por lo que corresponde el reconocimiento de
aportaciones. Décimo Tercero: De conformidad con los
considerandos precedentes, se aprecia que el Colegiado Superior
no ha incurrido en infracción normativa del artículo IV de las
Disposiciones Generales y Transitorias de la Ley Nº 13724 y
artículo 56° del Decreto Supremo N° 011-74-TR, deviniendo en
infundadas la causales denunciadas. Por estas consideraciones,
y de conformidad con el Dictamen Fiscal Supremo: DECISIÓN:
Declararon INFUNDADO el recurso de casación interpuesto por la
entidad demandada, Oficina de Normalización Previsional
(ONP), mediante escrito presentado el dos de junio de dos mil
catorce, que corre en fojas doscientos cincuenta y uno a doscientos
sesenta y ocho; en consecuencia, NO CASARON la Sentencia de
Vista de fecha doce de marzo de dos mil catorce, que corre en fojas
doscientos a doscientos siete; y ORDENARON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a
Ley; en el proceso contencioso administrativo, seguido por la
demandante, doña María Consuelo Pitta Calderón, sobre
reconocimiento de aportaciones; interviniendo como ponente, la
señora jueza suprema De La Rosa Bedriñana y los devolvieron.
S.S. ARÉVALO VELA, MONTES MINAYA, YRIVARREN
FALLAQUE, DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO
C-1366694-184
CAS. N° 7876-2014 LIMA
Otorgamiento de pensión por sobreviviente – viudez. PROCESO
ESPECIAL SUMILLA: La prueba de oficio viene a ser una
herramienta otorgada al juez cuando existe deficiencia en las
pruebas aportadas por las partes y su uso resulta necesario a fin de
resolver con justicia el caso concreto y de manera correcta. Lima,
veinticuatro de junio de dos mil quince. VISTA; la causa número
siete mil ochocientos setenta y seis, guion dos mil catorce, guion
LIMA, en audiencia pública de la fecha; y producida la votación con
arreglo a ley, se emite la siguiente sentencia: MATERIA DEL
RECURSO: Se trata del recurso de casación interpuesto por la
demandante, María Antonia Rojas Gutiérrez, mediante escrito
presentado el veintisiete de mayo de dos mil catorce, que corre en
fojas doscientos seis a doscientos diez, contra la Sentencia de
Vista contenida en la resolución de fecha diecisiete de marzo de
dos mil catorce, que corre en fojas ciento noventa y ocho a
doscientos dos, que confirmó la Sentencia apelada de fecha
veintisiete de setiembre de dos mil doce, que corre en fojas ciento
cincuenta a ciento cincuenta y seis, que declaró infundada la

75908 CASACIÓN
demanda; en el proceso seguido con el Banco de la Nación, sobre
otorgamiento de pensión por sobreviviente – viudez. CAUSALES
DEL RECURSO: Por resolución de fecha dieciséis de octubre de
dos mil catorce, que corre en fojas veintinueve a treinta y dos del
cuaderno de casación, se declaró procedente el recurso por las
causales de infracción normativa de los incisos 3) y 5) del
artículo 139° de la Constitución Política del Perú; artículo 33°
del Decreto Ley N° 20530, modificado por el artículo 1° de la
Ley N° 25008; inciso 5) del artículo 326° del Código Civil y el
artículo 5° de la Constitución Política del Perú; correspondiendo
a esta Sala Suprema emitir pronunciamiento al respecto.
CONSIDERANDO: Primero: Vía Administrativa. Mediante
Resolución Administrativa EF792.2340 N° 0178-2008 de fecha
diecisiete de noviembre de dos mil ocho, que corre en fojas cuatro
a cinco, que declaró improcedente el derecho a percibir pensión de
sobreviviente – viudez solicitada por la recurrente; por lo que
mediante escrito de fecha dos de diciembre de dos mil ocho, corre
en fojas seis a ocho, interpone recurso de apelación, el cual no fue
atendido. Segundo: Vía Judicial. Mediante escrito de demanda,
que corre en fojas veintitrés a veintiocho, la recurrente pretende se
declare la nulidad de la Resolución Administrativa EF792.2340 N°
0178-2008 de fecha diecisiete de noviembre de dos mil ocho, que
corre en fojas cuatro a cinco, emitida por el Banco de la Nación; en
consecuencia, se ordene a la entidad emplazada otorgarle pensión
por sobreviviente – viudez; asimismo, el pago de las costas y
costos. Tercero: El Juez de del Tercer juzgado Transitorio
Especializado en lo Contencioso Administrativo de la Corte
Superior de Justicia de Lima mediante Sentencia de fecha
veintisiete de setiembre de dos mil doce, que corre en fojas ciento
cincuenta a ciento cincuenta y seis, declaró infundada la demanda;
y el Colegiado de la Tercera Sala Especializada en lo Contencioso
Administrativo de la Corte Superior en mención mediante Sentencia
de Vista de fecha diecisiete de marzo de dos mil catorce, que corre
en fojas ciento noventa y ocho a doscientos dos, la confirmó; al
considerar que la demandante no ha presentado medio probatorio
que acredite que se encuentra comprendida en las excepciones
que señala el artículo 33° del Decreto Ley N° 20530. Cuarto: En el
caso de autos se declaró procedente el recurso, por la causales de
infracción normativa de los incisos 3) y 5) del artículo 139° de la
Constitución Política del Perú; artículo 33° del Decreto Ley N°
20530, modificado por el artículo 1° de la Ley N° 25008; inciso
5) del artículo 326° del Código Civil y el artículo 5° de la
Constitución Política del Perú. Habiéndose declarado procedente
el recurso de casación por normas procesales así como por normas
materiales, corresponde en primer término efectuar el análisis
sobre la existencia de error procesal, toda vez que, de resultar
fundada la denuncia en dicho extremo, dada su incidencia del
proceso y su efecto nulificante, carecería de sentido emitir
pronunciamiento respecto de las infracción de normativa material,
referido al derecho controvertido en la presente causa Quinto: En
ese orden de ideas, los incisos 3) y 5) del artículo 139 de la
Constitución Política del Perú, cuyo texto establece: “Son
principios y derechos de la función jurisdiccional: 3. La observancia
del debido proceso y la tutela jurisdiccional. 5. La motivación escrita
de las resoluciones judiciales en todas las instancias, excepto los
decretos de mero trámite, con mención expresa de la ley aplicable
y de los fundamentos de hecho en que se sustentan” Sexto: El
derecho al debido proceso y a la tutela jurisdiccional efectiva
reconocidos también como principios de la función jurisdiccional en
el inciso 3) del artículo 139° de la Constitución Política del Perú, así
como en el artículo I del Título Preliminar del Código Procesal Civil,
garantizan al justiciable, ante su pedido de tutela, el deber del
órgano jurisdiccional de observar el debido proceso y de impartir
justicia dentro de los estándares mínimos que su naturaleza
impone; así mientras que la tutela judicial efectiva supone tanto el
derecho de acceso a los órganos de justicia como la eficacia de lo
decidido en la resolución, es decir, una concepción genérica que
encierra todo lo concerniente al derecho de acción frente al poder
– deber de la jurisdicción; el derecho al debido proceso en cambio
significa la observancia de los principios y reglas esenciales
exigibles dentro del proceso, entre ellas, el de motivación de las
resoluciones judiciales recogido expresamente dada su importancia
en el inciso 5) del artículo 139° de la Constitución Política del Perú.
Sétimo: Al respecto El numeral 5) del artículo 139º de la
Constitución Política del Perú consigna que la motivación escrita
de las resoluciones judiciales en todas las instancias se trasluce en
la mención expresa que se debe realizar de la ley aplicable y los
fundamentos de hecho en que se sustenta, es decir, que la
motivación o fundamentación de las resoluciones judiciales se
traduce en la explicación detallada que debe realizar el Juez de los
motivos o razones que han conllevado a la decisión final, la forma
como llegó a formarse una convicción sobre los puntos
controvertidos. Octavo: La Sentencia del Expediente N° 4762-
2007-AA/TC emitido por el Tribunal Constitucional, el cual
constituye precedente de observancia obligatoria, sobre
reconocimiento de aportes, ha señalado: “(…) en todos los casos
en que se hubiere probado adecuadamente la relación de trabajo,
deberá equipararse el periodo de labores como periodo de
aportaciones efectivas al Sistema Nacional de Pensiones”. En ese
sentido el demandante solo debe acreditar el vínculo laboral con el
exempleador, pues no es de cargo del asegurado acreditar si
efectivamente se efectuaron las aportaciones por parte de su
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
empleadora. Asimismo, el Tribunal Constitucional ha determinado
que las pruebas presentadas para acreditar el vínculo laboral
deben ser sometidas a una valoración conjunta tanto en contenido
como forma, siempre teniendo en consideración que el fin último de
este análisis probatorio es brindar protección al derecho a la
pensión, estableciendo para ello parámetros de observancia
obligatoria sobre los requisitos que deben cumplir los medios
probatorios ofrecidos para el reconocimiento de años de aportes.
Noveno: En el caso de autos, se aprecia que la demandante a
efectos que se acredite su pretensión, ha presentado ficha registral
de la declaración de herederos, copia de ficha registral donde
aparece como propietaria conjunto con Francisco Hermógenes
Enciso Astoray, partida de matrimonio religioso, partida de
matrimonio civil (en la cual se consigna el estado de divorciado al
causante) y declaraciones juradas; documentos que resultan
necesarios ser contrastados con otros medios de prueba, a efectos
de verificar el contenido de los mismos; por ello, resulta necesario
constatar con medios probatorios adicionales, la fecha cuando se
divorció el causante Francisco Hermógenes Enciso Astray para
casarse con la recurrente. Décimo: La carga de probar corresponde
a quien afirma hechos que configuran su pretensión o a quien los
contradice alegando nuevos hechos, también lo es que: “Cuando
los medios probatorios ofrecidos por las partes sean insuficientes
para formar convicción, el Juez en decisión motivada e
inimpugnable, puede ordenar la actuación de los medios
probatorios adicionales que considere convenientes”; conforme lo
dispone el artículo 32° del Texto Único Ordenado de la Ley N°
27584, Ley que regula el Proceso Contencioso Administrativo,
aprobado por el Decreto Supremo N° 013-2008-JUS (aplicable por
razón de su temporalidad), en concordancia con el artículo 194° del
Código Procesal Civil. Disposición que guarda íntima relación con
la finalidad del proceso, y ayuda a que en este siempre se verifique
la verdad de los hechos; es decir, la prueba de oficio viene a ser
una herramienta otorgada al juez cuando existe deficiencia en las
pruebas aportadas por las partes y su uso resulta necesario a fin de
resolver con justicia el caso concreto y de manera correcta Décimo
Segundo: En ese sentido, si las instancias de mérito consideran
que los medios probatorios adjuntados en el proceso (señalados
precedentemente) no son suficientes para acreditar los aportes
realizados, deberán ejercitar la facultad que le confiere el citado
artículo 32° del Texto Único Ordenado de la Ley N° 27584, Ley que
regula el Proceso Contencioso Administrativo, aprobado por el
Decreto Supremo N° 013-2008-JUS (aplicable por razón de su
temporalidad), y en mérito de ello, corresponde que proceda a
ordenar de oficio, la actuación de documentos de índole
administrativo, y demás medios probatorios que considere
convenientes y pertinentes Décimo Tercero: En consecuencia, se
aprecia que las instancias de mérito han vulnerado el derecho a la
prueba, que comprende el derecho a una valoración conjunta y
razonada de las pruebas aportadas, lo cual influye en una correcta
motivación; incurriendo en causal insalvable de nulidad al vulnerar
evidentemente el contenido esencial de la garantía constitucional
de la debida motivación y con ello el debido proceso legal, ambos
contemplados en los incisos 3) y 5) del artículo 139° de la
Constitución Política del Perú; en ese sentido, frente a la invalidez
insubsanable de la Sentencia de Vista corresponde declarar su
nulidad, asimismo, insubsistente la Sentencia de primera instancia,
correspondiendo se emita nuevo fallo teniendo en cuenta lo
expuesto precedentemente; por lo que deviene en fundada la
causal procesal denunciada. Habiéndose estimado la causal
procesal carece de objeto emitir pronunciamiento sobre las
causales materiales. Por estas consideraciones y con lo expuesto
por el Dictamen Fiscal Supremo: FALLO: Declararon FUNDADO el
recurso casación interpuesto por la demandante, María Antonia
Rojas Gutiérrez, mediante escrito presentado el veintisiete de
mayo de dos mil catorce, que corre en fojas doscientos seis a
doscientos diez; en consecuencia, CASARON la Sentencia de
Vista contenida en la resolución de fecha diecisiete de marzo de
dos mil catorce, que corre en fojas ciento noventa y ocho a
doscientos dos; e INSUBSISTENTE la Sentencia apelada de fecha
veintisiete de setiembre de dos mil doce, que corre en fojas ciento
cincuenta a ciento cincuenta y seis, que declaró infundada la
demanda; ORDENARON al Juez de primera instancia emita nueva
resolución considerando lo expuesto precedentemente;
DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el
Diario Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el proceso seguido
con el Banco de la Nación, sobre otorgamiento de la pensión por
sobreviviente – viudez, interviniendo como ponente, el señor juez
supremo Malca Guaylupo y los devolvieron. S.S. ARÉVALO
VELA, MONTES MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE, MAC RAE
THAYS, MALCA GUAYLUPO C-1366694-185
CAS. Nº 7888-2014 PIURA
Pago de remuneraciones devengadas, beneficios sociales e
indemnización por daños y perjucios. PROCESO ORDINARIO.
Sumilla.-. El derecho al debido proceso y la debida motivación
importa que los jueces, al momento de resolver, valoren los hechos
expuestos por las partes y los medios probatorios que ambas
presentan, a efecto de tomar una determinada decisión, los cuales
deben provenir del ordenamiento jurídico vigente y aplicable al caso.
Lima, once de agosto de dos mil quince. VISTA, con los
acompañados; la causa número siete mil ochocientos ochenta y
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
ocho, guion PIURA, en audiencia pública de la fecha; interviniendo
como ponente el señor juez supremo Yrivarren Fallaque, con la
adhesión de los señores jueces supremos Montes Minaya, De La
Rosa Bedriñana y Malca Guaylupo; con el voto en minoría del
señor juez supremo Arévalo Vela, y producida la votación con
arreglo a ley, se ha emitido la siguiente sentencia: MATERIA DEL
RECURSO: Se trata del recurso de casación interpuesto por la
entidad financiera demandada, Caja Municipal de Ahorro y Crédito
de Piura S.A.C., mediante escrito de fecha diecisiete de enero de
dos mil catorce, que corre en fojas trescientos cincuenta y dos a
trescientos cincuenta y siete, contra la Sentencia de Vista de fecha
dos de octubre de dos mil trece, que corre en foja trescientos
diecisiete a trescientos veintiocho, que confirmó la Sentencia emitida
en primera instancia de fecha dieciocho de marzo de dos mil trece,
que corre en fojas doscientos setenta y cuatro a doscientos ochenta
y siete, que declaró fundada en parte la demanda; en el proceso
seguido con la demandante, Gatsby Judith Panduro Taboada,
sobre pago de remuneraciones devengadas, beneficios sociales e
indemnización por daños y perjuicios. CAUSALES DEL RECURSO:
La demandada invoca las siguientes causales de casación: i)
aplicación indebida del artículo 1321° del Código Civil, ii) inaplicación
de los artículos 1361° y 1362° del Código Civil, iii) inaplicación
indebida de los incisos 3) y 5) del artículo 139° de la Constitución
Política del Perú, concordada con el inciso 3) del artículo 122° de la
Ley Orgánica del Poder Judicial y el inciso 6) del artículo 50° del
Código Procesal Civil, e iv) inaplicación del artículo 103° de la
Constitución Política del Perú, concordado con el artículo II del Título
Preliminar del Código Civil. CONSIDERANDOS: Primero: El recurso
de casación cumple con los requisitos de forma contemplados en el
artículo 57° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado
por el artículo 1° de la Ley Nº 27021. Segundo: El artículo 58° de la
Ley N° 26636, modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021,
señala que el recurso de casación deberá estar fundamentado con
claridad, señalando con precisión las causales descritas en el
artículo 56° de la mencionada norma, las cuales son: a) la aplicación
indebida de una norma de derecho material; b) la interpretación
errónea de una norma de derecho material; c) la inaplicación de una
norma de derecho material; y d) la contradicción con otras
resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia o las
Cortes Superiores, pronunciadas en casos objetivamente similares,
siempre que dicha contradicción esté referida a una de las causales
anteriores; y según el caso, la parte recurrente indique lo siguiente:
a) qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es la que debió
aplicarse; b) cuál es la correcta interpretación de la norma; c) cuál es
la norma inaplicada y por qué debió aplicarse; y d) cuál es la similitud
existente entre los pronunciamientos invocados y en qué consiste la
contradicción. Tercero: Sobre la causal invocada en el acápite i), se
debe tener presente que para fundamentar adecuadamente la
aplicación indebida de una norma de derecho material, la recurrente
está obligada a individualizar la norma que estima indebidamente
aplicada, así como explicar las razones por las que considera que
dicha norma no resulta de aplicación al caso concreto, y señalar cuál
es la norma que debió de aplicarse conforme lo prescribe el literal a)
del artículo 58º de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021; en el caso de autos,
se aprecia que la recurrente no cumple con las exigencias
mencionadas pues sus fundamentos son genéricos, deviniendo en
improcedente. Cuarto: En cuanto a la causal denunciada en el
acápite ii), en principio cabe destacar, que el recurso de casación es
eminentemente formal y procede solo por las causales taxativamente
prescritas en el artículo 56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del
Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021, siempre
que la recurrente cumpla con fundamentarlas con claridad y
precisión, tal como lo dispone el artículo 58° de la norma señalada
precedentemente; en ese sentido, al no estar contemplada la causal
de inaplicación indebida como causal de casación entre los
supuestos de la norma procesal mencionada, deviene en
improcedente. Quinto: En lo referido a la causal invocada en el
acápite iii), debe considerarse que los artículos 54° y 56° de la Ley
N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, establecen que el presente
modelo de casación laboral se encuentra estrictamente reservado
para el examen de las normas de naturaleza material, siendo el
caso, que la recurrente invoca una norma de contenido constitucional,
lo cual no corresponde que sea invocado en sede casatoria, en
razón que las normas genéricas de la Constitución contienen
preceptos programáticos o principios que requieren de un desarrollo
legal, por lo que no pueden invocarse como normas de derecho
material, deviniendo en improcedente. Sexto: Respecto a la causal
señalada en el acápite iv), se tiene que la norma denunciada tiene
contenido constitucional, lo cual no corresponde que sea invocado
en sede casatoria, en razón que las normas genéricas de la
Constitución contienen preceptos programáticos o principios que
requieren de un desarrollo legal, por lo que no pueden invocarse
como normas de derecho material, deviniendo en improcedente.
Sétimo: No obstante lo anterior, en atención a lo preceptuado por el
artículo 392°-A del Código Procesal Civil, este Colegiado admite a
trámite el presente recurso en forma excepcional y extraordinaria,
por la causal de los incisos 3) y 5) del artículo 139° de la
Constitución Política del Perú, a efecto de verificar la validez del
pronunciamiento que es materia de impugnación. Octavo: Es
necesario precisar que, si bien la contravención de normas al debido
proceso no se encuentra recogida como causal contemplada en la
75909
Ley N° 26636; sin embargo, esta Sala Suprema no puede eludir que,
tiene también como misión analizar si durante el proceso sometido a
su conocimiento se ha cumplido todas las garantías y derechos
relacionados con la observancia del debido proceso contemplada en
el inciso 3) del artículo 139° de la Constitución. Solo cuando esta
Corte Suprema verifica el cumplimiento de dichas exigencias, puede
ejercer debidamente sus facultades y competencias que, en el caso
laboral, le son asignadas por el artículo 54° de la Ley procesal del
Trabajo, debiendo por tanto exigir que en las causales sometidas a
su jurisdicción se respeten ciertas reglas esenciales para configurar
un proceso válido. Noveno: En virtud de lo antes expuesto procederá
este Tribunal Supremo prima facie con el análisis de la infracción a
las normas que garantizan el derecho a un debido proceso, a efectos
de determinar si la sentencia emitida por el Colegiado Superior
cumple con los estándares mínimos exigibles para un debido
proceso y la exigencia constitucional de motivación de las
resoluciones judiciales ambos derechos establecidos en los incisos
3) y 5) del artículo 139° de la Constitución Política del Perú. Décimo:
La necesidad de motivar las resoluciones judiciales y de hacerlo de
manera razonable y ajustada a las pretensiones formuladas en el
proceso, forma parte de los requisitos que permiten la observancia
en un proceso concreto, del derecho a la tutela judicial efectiva. Al
respecto, el autor nacional Aníbal Quiroga sostiene que: “(…) para
que se considere cumplido el requisito de la motivación, es necesario
que se lleve a cabo la doble finalidad de exteriorizar, de un lado, el
fundamento de la decisión adoptada, haciendo explicito que este
responde a una determinada interpretación del Derecho, y de
permitir, de otro, su eventual control jurisdiccional mediante el
efectivo ejercicio de los derechos”.1 Décimo Primero: En relación a
la motivación de las resoluciones judiciales, el Tribunal Constitucional
ha expresado lo siguiente: “(...) el derecho a la debida motivación de
las resoluciones importa que los jueces, al resolver las causas,
expresen las razones o justificaciones objetivas que los llevan a
tomar una determinada decisión. Esas razones, (...) deben provenir
no sólo del ordenamiento jurídico vigente y aplicable al caso, sino de
los propios hechos debidamente acreditados en el trámite del
proceso (...)”. Asimismo, sostiene que: “(…) la tutela del derecho a la
motivación de las resoluciones judiciales no debe ni puede servir de
pretexto para someter a un nuevo examen las cuestiones de fondo
ya decididas por los jueces ordinarios. En tal sentido, (...) el análisis
de si en una determinada resolución judicial se ha violado o no el
derecho a la debida motivación de las resoluciones judiciales debe
realizarse a partir de los propios fundamentos expuestos en la
resolución cuestionada, de modo que las demás piezas procesales
o medios probatorios del proceso en cuestión sólo pueden ser
evaluados para contrastar las razones expuestas, mas no pueden
ser objeto de una nueva evaluación o análisis. Esto, porque en este
tipo de procesos al juez constitucional no le incumbe el mérito de la
causa, sino el análisis externo de la resolución, a efectos de constatar
si ésta es el resultado de un juicio racional y objetivo donde el juez ha
puesto en evidencia su independencia e imparcialidad en la solución
de un determinado conflicto, sin caer ni en arbitrariedad en la
interpretación y aplicación del derecho, ni en subjetividades o
inconsistencias en la valoración de los hechos”.2 Décimo Segundo:
En relación al debido proceso, nuestro Tribunal Constitucional es
uniforme al sostener que: “(…)2. El artículo 139 de la Norma
Suprema establece los principios y derechos de la función
jurisdiccional. El inciso 3 garantiza la observancia del debido proceso
y la tutela jurisdiccional. 3. En ese sentido, la exigencia de su efectivo
respeto no solo tiene que ver con la necesidad de garantizar a todo
justiciable determinadas garantías mínimas cuando este participa en
un proceso judicial, sino también con la propia validez de la
configuración del proceso, cualquiera que sea la materia que en su
seno se pueda dirimir, como puede ser la actividad investigatoria
realizada por el órgano jurisdiccional. De esta forma, el debido
proceso no solo es un derecho de connotación procesal que se
traduce, como antes se ha dicho, en el respeto de determinados
atributos, sino también una institución compleja que desborda el
ámbito meramente jurisdiccional (…)”.3 Décimo Tercero: De
acuerdo al escrito de demanda, que corre en fojas treinta y ocho a
cincuenta y seis, la accionante solicita el pago de remuneraciones
devengadas por el período del veintidós de enero al once de
diciembre de dos mil nueve; de la compensación por tiempo de
servicios (CTS), gratificaciones, vacaciones por el período 2008-
2009, utilidades, aportes previsionales y de salud, así como una
indemnización por daños y perjuicios, por la suma total de cincuenta
y cinco mil novecientos treinta y cinco con 75/100 nuevos soles
(S/.55.935.75). Respecto a la remuneraciones devengadas, la
demandante señala que tiene derecho a percibirlas, en razón que su
petición se origina como consecuencia de haberse declarado
fundada su demanda de reposición vía acción de amparo. Décimo
Cuarto: De la revisión de autos, la Sentencia emitida por el Tercer
Juzgado de Trabajo Transitorio de Piura de fecha dieciocho de
marzo de dos mil trece, que corre en fojas doscientos setenta y
cuatro a doscientos ochenta y siete, que declaró fundada en parte la
demanda, ordenando el pago de las remuneraciones dejadas de
percibir con ocasión del despido y su reincorporación dispuesta por
proceso de amparo, así como el pago de los beneficios sociales
solicitados y la indemnización por daños y perjuicios por acreditarse
la conducta antijurídica de la accionada al despedirla. Asimismo, el
Colegiado Superior a través de la Sentencia de Vista de fecha dos de
octubre de dos mil trece, que corre en fojas trescientos diecisiete a

75910 CASACIÓN
trescientos veintiocho, confirmó la Sentencia apelada en todos
extremos, señalando sobre las remuneraciones devengadas que se
encuentra acreditado que la decisión de la demandada de resolver el
contrato de trabajo fue inconstitucional, en ese sentido, debe
entenderse como si este nunca hubiera sido interrumpido. Décimo
Quinto: Para los efectos, se debe tener presente que el artículo 6°
del Texto Único Ordenado del Decreto Legislativo N° 728, Ley de
Productividad y Competitividad Laboral, aprobado por el Decreto
Supremo N° 003-97-TR, establece lo siguiente: “Constituye
remuneración para todo efecto legal el íntegro de lo que el trabajador
recibe por sus servicios, en dinero o en especie, cualquiera sea la
forma o denominación que tenga, siempre que sean de su libre
disposición. (…)”; asimismo, el artículo 40° de la mencionada norma,
señala que: “Al declarar fundada la demanda de nulidad de despido,
el juez ordenará el pago de las remuneraciones dejadas de percibir
desde la fecha en que se produjo, con deducción de los períodos de
inactividad procesal no imputables a las partes. (…)”. Décimo
Sexto: De acuerdo a lo expuesto, el Colegiado Superior al momento
de emitir pronunciamiento, no advirtió que la sentencia apelada
contenía una grave afectación al debido proceso y motivación de
resoluciones, pues ha omitido en su análisis determinar la viabilidad
del carácter restitutorio del proceso de amparo con la figura del
despido nulo, en razón que solo mediante este tipo de despido, es
posible solicitar el pago de remuneraciones devengadas conforme al
artículo 40° del Texto Único Ordenado del Decreto Legislativo N°
728, aprobado por el Decreto Supremo N° 003-97-TR. Décimo
Sétimo: Se debe tener presente que el mencionado proceso
constitucional se encuentra referido a la restitución de un derecho
subjetivo específico, por lo que al aplicarse el referido artículo 40° al
presente proceso laboral, se podría estar pronunciando respecto un
extremo que no fue resuelto ni discutido, tal como lo señala la
Sentencia de Vista que corre en seis a nueve, la cual no fue valorada
adecuadamente, pues solo dispone la reposición de la demandante
a las labores que venía desempeñando. Décimo Octavo: Ante lo
expuesto, se concluye que las deficiencias advertidas contravienen
el debido proceso y la motivación de las resoluciones judiciales,
consecuentemente la causal de afectación al debido proceso debe
ser estimada, en ese sentido, la Sentencia de Vista y de primera
instancia se encuentran incursas en la causal de nulidad prevista en
el artículo 171° del Código Procesal Civil, debiendo el juez en
primera instancia emita un nuevo pronunciamiento, atendiendo a las
consideraciones expuestas en la presente resolución. Por estas
consideraciones: FALLO: Declararon FUNDADO el recurso de
casación interpuesto por la entidad financiera demandada, Caja
Municipal de Ahorro y Crédito de Piura S.A.C., mediante escrito
de fecha diecisiete de enero de dos mil catorce, que corre en fojas
trescientos cincuenta y dos a trescientos cincuenta y siete; en
consecuencia: NULA la Sentencia de Vista de fecha dos de octubre
de dos mil trece, que corre en foja trescientos diecisiete a trescientos
veintiocho; e INSUBSISTENTE la Sentencia emitida en primera
instancia de fecha dieciocho de marzo de dos mil trece, que corre en
fojas doscientos setenta y cuatro a doscientos ochenta y siete;
ORDENARON que el juez de primera instancia emita nuevo
pronunciamiento conforme a los considerandos expuestos; y
DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el proceso seguido por la
demandante, Gatsby Judith Panduro Taboada, sobre pago de
remuneraciones devengadas, beneficios sociales e indemnización
por daños y perjuicios; interviniendo como ponente, el señor juez
supremo Yrivarren Fallaque y los devolvieron. S.S. MONTES
MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA BEDRIÑANA,
MALCA GUAYLUPO. EL VOTO EN MINORIA DEL SEÑOR JUEZ
SUPREMO, DOCTOR ARÉVALO VELA, ES COMO SIGUE:
Primero: El recurso de casación interpuesto por la entidad financiera
demandada, Caja Municipal de Ahorro y Crédito de Piura S.A.C.,
mediante escrito de fecha diecisiete de enero de dos mil catorce, que
corre en fojas trescientos cincuenta y dos a trescientos cincuenta y
siete, contra la Sentencia de Vista de fecha dos de octubre de dos
mil trece, que corre en foja trescientos diecisiete a trescientos
veintiocho, que confirmó la Sentencia emitida en primera instancia
de fecha dieciocho de marzo de dos mil trece, que corre en fojas
doscientos setenta y cuatro a doscientos ochenta y siete, que
declaró fundada en parte la demanda; cumple con los requisitos de
forma contemplados en el inciso a) del artículo 55° y del artículo 57°
de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificados por el
artículo 1° de la Ley Nº 27021. Segundo: El recurso de casación es
un medio impugnatorio extraordinario, eminentemente formal, y
procede solo por las causales taxativamente prescritas en el artículo
56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley Nº 27021, las mismas que son: a) La aplicación
indebida de una norma de derecho material, b) La interpretación
errónea de una norma de derecho material, c) La inaplicación de una
norma de derecho material, y d) La contradicción con otras
resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia o las
Cortes Superiores, pronunciadas en casos objetivamente similares,
siempre que dicha contradicción esté referida a una de las causales
anteriores. Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto en el artículo
58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la parte recurrente
fundamente con claridad y precisión las causales descritas en el
artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso sustente: a) Qué
norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es la que debió
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la norma, c) Cuál
es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse y d) Cuál es la
similitud existente entre los pronunciamientos invocados y en qué
consiste la contradicción; debiendo la Sala Casatoria calificar estos
requisitos y si los encuentra conformes, en un solo acto, debe
pronunciarse sobre el fondo del recurso. En el caso que no se
cumpla con alguno de estos requisitos, lo declarará improcedente.
Cuarto: Se aprecia en el escrito de demanda, que corre en fojas
treinta y ocho a cincuenta y seis, la actora solicita el pago de
remuneraciones devengadas por el período del veintidós de enero al
once de diciembre de dos mil nueve, el pago de la compensación por
tiempo de servicios, gratificaciones, vacaciones truncas, utilidades,
así como los aportes previsionales y de salud, y el pago de una
indemnización por daños y perjuicios en la suma de cincuenta y
cinco mil novecientos treinta y cinco con 75/100 nuevos soles (S/.
55,935.75). Quinto: La recurrente denuncia textualmente como
causales de su recurso: a) aplicación indebida del artículo 1321°
del Código Civil, b) inaplicación de los artículos 1361° y 1362°
del Código Civil e, c) inaplicación del artículo 103° de la
Constitución Política del Perú, concordante con el artículo II del
Título Preliminar del Código Procesal Civil. Sexto: Analizada en
primer termino la denuncia prevista en el acápite a), debemos decir,
que la causal de aplicación indebida se presenta cuando una norma
sustantiva se ha aplicado a un caso distinto para el que está prevista,
es decir, que no existe una conexión lógica entre la norma y el hecho
al cual se aplica. Sétimo: A efectos de fundamentar adecuadamente
la denuncia por aplicación indebida de una norma de derecho
material, la recurrente está obligada a individualizar la norma que
estima indebidamente aplicada, así como explicar las razones por
las que considera que dicha norma no resulta de aplicación, y
señalar cuál es la norma que debió aplicarse al caso concreto;
conforme lo prescribe el literal a) del artículo 58º de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N°
27021, exigencia que en el presente caso no se ha cumplido, pues
conforme es de verse del fundamento de la causal anotada, la
recurrente sustancialmente cuestiona los hechos establecidos en el
proceso con relación a la finalización del vínculo laboral de la
demandante, sin precisar la norma que debió aplicarse; en tal
sentido, como ha sostenido ésta Corte Suprema, vía recurso de
casación no es posible volver a revisar los hechos establecidos en
las instancias de mérito, ni valorar nuevamente los medios
probatorios actuados en el proceso, situación que infringe la
naturaleza y fines del recurso extraordinario de casación; razones
expuestas por las que deviene en improcedente la causal bajo
análisis. Octavo: Respecto a las causales anotadas en los literales
b) y c), se entiende por inaplicación de una norma de derecho
material cuando el Juez deja de aplicar al caso controvertido normas
sustanciales que ha debido aplicar y que, de haberlo hecho, habría
determinado que las decisiones adoptadas en la sentencia fuesen
diferentes a las acogidas. Noveno: El inciso c) del artículo 58° de la
Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por la Ley N°
27021, señala que el recurso debe estar fundamentado con claridad
y precisión indicando cual es la norma inaplicada y porque debió
aplicarse, requisitos que no cumple la impugnante pues de la
fundamentación expuesta no se advierte análisis del porque debe
aplicarse las normas denunciadas, pues no basta la sola invocación
de las normas cuya aplicación al caso concreto se pretende, sino la
recurrente debe demostrar la pertinencia de las normas a la relación
fáctica establecida en las sentencias de mérito y como su aplicación
modificaría el resultado del juzgamiento; advirtiéndose además de
los fundamentos esgrimidos una explicación genérica respecto al
contenido de dichas infracciones legales, buscando que la Sala
Suprema declare la nulidad de la Sentencia de Vista por una indebida
motivación lo que contravendría el derecho al debido proceso y a la
motivación de las resoluciones judiciales, argumentos expuestos
que no se ajustan a los requisitos señalados precedentemente para
admisión de la causal bajo análisis; por lo que estas causales
devienen en improcedentes. Por estas consideraciones, en
aplicación de lo dispuesto por el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley
Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N°
27021: MI VOTO es porque se declare IMPROCEDENTE el recurso
de casación interpuesto por la entidad financiera demandada, Caja
Municipal de Ahorro y Crédito de Piura S.A.C., mediante escrito
de fecha diecisiete de enero de dos mil catorce, que corre en fojas
trescientos cincuenta y dos a trescientos cincuenta y siete; y SE
ORDENE la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial
“El Peruano” conforme a ley; en el proceso ordinario laboral seguido
por la demandante, Gatsby Judith Panduro Taboada, sobre pago
de remuneraciones devengadas, beneficios sociales e indemnización
por daños y perjuicios. S.S. ARÉVALO VELA
1
Quiroga León, Aníbal “El Debido Proceso Legal” Edit. EDIMSA – Lima , 2da Edición
Pág. 125
2
Expediente N° 0078-2008 HC
3
Sentencia de fecha 8/8/2005, recaída en el Expediente N° 4907-2005-HC/TC.
C-1366694-186
CAS. Nº 7924-2012 LIMA
Reajuste de pensión conforme a la Ley N° 23908. PROCESO
ESPECIAL. Lima, veinticuatro de julio de dos mil quince. VISTO
y CONSIDERANDO: Primero: El recurso de casación interpuesto
por el demandante, Hugo Enrique Constantino Espinoza,
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
representado por el abogado Virgilio Sabino Mateo Bernal,
curador procesal de la sucesión procesal, mediante escrito
presentado el veintidós de mayo de dos mil doce, que corre en
fojas trescientos tres a trescientos cinco, contra la Sentencia de
Vista de fecha veintiocho de marzo de dos mil doce, que corre
en fojas doscientos noventa y siete a doscientos noventa y ocho,
que confirmó la Sentencia en primera instancia de fecha treinta
de junio de dos mil nueve, que corre en fojas doscientos sesenta
y tres a doscientos sesenta y siete, que declaró infundada la
demanda; cumple con los requisitos de forma contemplados en el
texto original del numeral 3.1), inciso 3) del artículo 32º de la Ley
N° 27584, Ley que regula el Proceso Contencioso Administrativo,
y los contenidos en el artículo 387° del Código Procesal Civil,
modificado por la Ley Nº 29364, publicada en el Diario Oficial “El
Peruano” el veintiocho de mayo de dos mil nueve, necesarios para
su admisibilidad Segundo: El recurso de casación es un medio
impugnatorio extraordinario, eminentemente formal y procede solo
por las causales taxativamente prescritas en el artículo 386° del
Código Procesal Civil, modificado por la Ley N° 29364, esto es: i)
La infracción normativa y ii) El apartamiento inmotivado del
precedente judicial. Tercero: Asimismo, es requisito que la parte
recurrente no debe haber consentido previamente la resolución
adversa en primera instancia, cuando esta fuere confirmada por la
resolución impugnada; debe describir con claridad y precisión en
qué consiste la infracción normativa o el apartamiento inmotivado del
precedente judicial que denuncia; así como demostrar la incidencia
directa de la infracción sobre la decisión contenida en la resolución
materia del recurso; además de señalar si su pedido casatorio es
anulatorio o revocatorio, conforme a lo previsto en los incisos 1),
2), 3) y 4) del artículo 388° del Código acotado, modificado por la
Ley N° 29364. Cuarto: De la demanda interpuesta el diecisiete de
noviembre de dos mil cuatro, que corre en fojas quince a veinte,
adecuada mediante escrito de fecha dieciocho de enero de dos mil
cinco, que corre en fojas ciento cincuenta y uno a ciento cincuenta y
cinco, se observa que el accionante pretende se le otorgue el pago
de tres sueldos mínimos vitales, así como, el reajuste trimestral de
conformidad con la Ley N° 23908, más el pago de los intereses
legales, costas y costos del proceso. Quinto: Respecto al requisito
de procedencia previsto en el inciso 1) del artículo 388° del Código
Procesal Civil, modificado por la Ley N° 29364, se advierte que
la parte recurrente no consintió la resolución adversa en primera
instancia, pues, la apeló tal como se aprecia del escrito de fecha
veintitrés de julio de dos mil nueve, que corre en fojas doscientos
sesenta y nueve a doscientos setenta; asimismo, señala su pedido
casatorio como revocatorio, cumpliendo de esa manera con el al
requisito de procedencia establecido en el 4) del citado artículo.
Sexto: Del estudio del recurso presentado, la parte recurrente se
limita a cuestionar los argumentos vertidos en la Sentencia de Vista,
al señalar que al momento de otorgarle su pensión por jubilación
se le ha debido asignar como pensión mínima inicial el equivalente
a tres remuneraciones mínimas vitales vigentes hasta antes de la
entrada en vigencia del Decreto Ley N° 25967, incumpliendo así
con la formalidad propia del extraordinario recurso de casación,
prescritas en el artículo 386° del Código Procesal Civil, modificado
por la Ley N° 29364, pues, no describe con claridad y precisión
la infracción normativa o el apartamiento del precedente judicial,
ni ha demostrado la incidencia directa de la infracción sobre la
decisión impugnada; contraviniendo las exigencias de los incisos
2) y 3) del artículo 388° del Código Procesal Civil, modificado por
la Ley N° 29364, debiendo declararse improcedente el recurso.
Por estas consideraciones y en aplicación de lo dispuesto por
el artículo 392° del Código Procesal Civil, modificado por la Ley
N° 29364: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto por el demandante, Hugo Enrique Constantino
Espinoza, representado por el abogado Virgilio Sabino Mateo
Bernal, curador procesal de la sucesión procesal, mediante
escrito presentado el veintidós de mayo de dos mil doce, que
corre en fojas trescientos tres a trescientos cinco; ORDENARON
la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial “El
Peruano” conforme a ley; en el proceso seguido con la Oficina
de Normalización Previsional (ONP), sobre reajuste de pensión
conforme a la Ley N° 23908; interviniendo como ponente, el señor
juez supremo Malca Guaylupo y los devolvieron. S.S. ARÉVALO
VELA, MONTES MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA
BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-187
CAS. N° 8037-2014 LIMA
Reconocimiento de vínculo laboral mediante contrato de trabajo
sujeto a modalidad y pago de beneficios sociales. PROCESO
ORDINARIO – NLPT SUMILLA: De conformidad con lo prescrito
en el artículo 4° del Texto Único del Texto Único Ordenado del
Decreto Legislativo N° 728 – Ley de Productividad y Competitividad
Laboral aprobado por el Decreto Supremo N° 003-97-TR
únicamente ha previsto la presunción que en toda prestación de
servicios remunerados y subordinado debe estarse por una
contratación laboral por tiempo indefinido y no a plazo determinado
mediante contrato de trabajo sujeto a modalidad. Lima, doce de
enero de dos mil dieciséis. VISTA; la causa número ocho mil treinta
y siete, guion dos mil catorce, guion LIMA, en audiencia pública de
la fecha; y luego de producida la votación con arreglo a ley, se
emite la siguiente sentencia: MATERIA DEL RECURSO: Se trata
del recurso de casación interpuesto por la demandante Tania Alida
75911
Trujillo Mallqui, mediante escrito de fecha diecisiete de octubre de
dos mil trece, que corre de fojas seiscientos tres a seiscientos
trece, contra la Sentencia de Vista de fecha veinticinco de setiembre
de dos mil trece, que corre de fojas quinientos noventa a quinientos
noventa y cinco, que confirmó la Sentencia apelada de fecha
veintidós de marzo de dos mil trece, que corre de fojas quinientos
treinta y seis a quinientos cincuenta y tres, que declaró
improcedente la demanda; en el proceso ordinario laboral seguido
con el Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento,
sobre Reconocimiento de vínculo laboral mediante contrato de
trabajo sujeto a modalidad y pago de beneficios sociales. CAUSAL
DEL RECURSO: Por resolución de fecha diecinueve de diciembre
de dos mil catorce, que corre de fojas ciento nueve a ciento catorce
del cuaderno de casación, se declaró procedente el recurso, por la
causal de infracción normativa del artículo 19° de la Ley N°
29497 Nueva Ley Procesal del Trabajo; artículo 139° de la
Constitución Política del Perú; errónea aplicación del artículo
4° del Texto Único Ordenado del Decreto Legislativo N° 728 –
Ley de Productividad y Competitividad Laboral, aprobado por
el Decreto Supremo N° 003-97-TR e inaplicación del articulo VII
del Título Preliminar del Código Procesal Civil; correspondiendo
a esta Sala Suprema emitir pronunciamiento de fondo al respecto.
CONSIDERANDO: Primero: Para contextualizar la respuesta
judicial al recurso de casación, consideramos oportuno precisar
que el problema a resolver en el presente proceso es el determinar
si resulta jurídicamente posible el que, luego de desnaturalizar una
relación laboral sobre la base de contratos de locación de servicios,
se reconozca la existencia de vínculo laboral sujeto al régimen
laboral de la actividad privada mediante contrato de trabajo sujeto
a modalidad y no en condición de indeterminado. Segundo: En
efecto, se aprecia de la demanda, de fojas doscientos treinta y
nueve a doscientos ochenta y cuatro, y escrito de subsanación de
fojas doscientos noventa y dos a doscientos noventa y siete, que la
demandante afirma haber trabajado para la demandada desde el
24 de agosto de 2010 hasta el 31 de diciembre del 2013 mediante
sucesivos contratos de –locación- servicios de consultoría, que en
la realidad encubrían un contrato de trabajo sujeto a modalidad.
Por su parte la parte demandada, en su escrito de contestación de
demanda niega y contradice la demanda sosteniendo que los
contratos que suscribía la demandante eran contratos sobre
“servicio de consultoría”, que no tienen estabilidad laboral, ya que
en tales contratos no existe vínculo laboral debido a que el marco
legal aplicable es el Código Civil. Mediante Sentencia de fecha
veinte de marzo de dos mil trece, que corre de fojas quinientos
treinta y seis a quinientos cincuenta y tres, el Juez del Decimo
Primer Juzgado Especializado de Trabajo Permanente de la Corte
Superior de Justicia de Lima declaró improcedente la demanda por
considerar que si bien, los contratos suscritos por la actora con la
demandada se han desnaturalizado por cuanto contienen un
contrato de trabajo, a plazo indeterminado, sin embargo la actora
tiene como pretensión el reconocimiento de la existencia del
vínculo laboral sujeto al régimen de la actividad privada mediante
contrato de trabajo sujeto a modalidad desde el 24 de agosto del
2010 hasta el 31 de diciembre del 2013, esto es a plazo
determinado, lo que no se condice con lo establecido por el artículo
4° del Decreto Supremo N° 003-97-TR, dado que no es posible la
desnaturalización del contrato a uno sujeto a modalidad, sino a uno
indeterminado. Por Sentencia de Vista de fecha veinticinco de
setiembre de dos mil trece, que corre de fojas quinientos noventa a
quinientos noventa y cinco, el Colegiado de la Cuarta Sala Laboral
de la Corte Superior de Lima confirmó la Sentencia apelada que
declaró improcedente la demanda, por considerar que el petitorio
es jurídicamente imposible, en aplicación del artículo 427°.6 del
Código Procesal Civil, dado que es contrario al Derecho del Trabajo
pretender que se reconozca un vínculo laboral como uno a
modalidad, cuando la ley prescribe que se asumirá que es a plazo
indeterminado. Tercero: Sobre la base de los antecedentes del
proceso señalados en el considerando que antecede corresponde
realizar el control casatorio de las infracciones normativas
declaradas procedentes. Para ello debe tenerse en cuenta que la
infracción normativa se produce con la afectación de las normas
jurídicas incurrida por el Colegiado Superior, al emitir una resolución
que pone fin al proceso, dando lugar a que la parte que se considere
afectada pueda interponer su recurso de casación; infracción que
subsume las causales que fueron contempladas anteriormente en
el artículo 386° del Código Procesal Civil, relativas a interpretación
errónea, aplicación indebida e inaplicación de una norma de
derecho material, pero además incluyen otro tipo de normas como
son las de carácter adjetivo. Cuarto: Respecto a la causal de
infracción normativa del artículo 19° de la Ley N° 29497 Nueva
Ley Procesal del Trabajo, se denunció la infracción del segundo
párrafo de la citada norma que establece lo siguiente: “(…) La
contestación contiene todas las defensas procesales y de fondo
que el demandado estime convenientes. Si el demandado no niega
expresamente los hechos expuestos en la demanda, estos son
considerados admitidos. (…)” A partir del tenor de la norma citada
sostiene la parte recurrente que por el hecho de que la entidad
demandada no ha negado ni contradicho la modalidad temporal de
la contratación, por tanto debiera tenerse por admitido, y como tal,
no cabe que la autoridad judicial niegue la existencia del contrato
modal. Sobre el particular debe considerarse que en el presente
caso no está en discusión el hecho relacionado con la existencia o

75912 CASACIÓN
no de un contrato de trabajo entre las partes, sino la existencia –o
no- de la norma1 jurídica, entendida no como disposición o texto
sino como sentido interpretativo, que prevea la posibilidad de que
una relación originada en un contrato de locación de servicios
pueda, luego de declararse su desnaturalización, derivarse en el
reconocimiento de un contrato de trabajo modal o a plazo
determinado. Por tanto, si bien la existencia –o no- de los hechos
pueden ser admitidos por las partes, sin embargo la existencia –o
no- de normas jurídicas no pueden originarse en la admisión de la
misma por las partes, por consiguiente la infracción normativa
denunciada deviene en infundada. A ello se añade que la aplicación
–o no- de la norma procesal cuya infracción se denuncia al caso
concreto carece de incidencia respecto de lo decidido en la
resolución impugnada, toda vez que la norma que permita
determinar que una relación originada en un contrato de locación
de servicios pueda, luego de declararse su desnaturalización,
derivarse en el reconocimiento de un contrato de trabajo modal o a
plazo determinado tiene que ver con el reconocimiento de vínculo
laboral entre las partes prevista en una norma de derecho material,
esto es, en el Texto Único Ordenado del Decreto Legislativo N° 728
– Ley de Productividad y Competitividad Laboral, aprobado por el
Decreto Supremo N° 003-97-TR. Quinto: Con relación a la
infracción normativa del artículo 139° de la Constitución Política
del Perú, debemos precisar que en la revisión del recurso de
casación se aprecia que no resulta factible realizar un control
casatorio en la medida que la recurrente no explica de qué manera
la Sala Superior habría infraccionado la norma que denuncia al
emitir la sentencia de vista, máxime que no corresponde al órgano
jurisdiccional presumir que es lo que ha querido la recurrente
denunciar, o qué garantía de las contenidas en la norma jurídica
objeto de control se habría infraccionado, siendo por ello infundada
la causal denunciada. Sexto: Sobre la infracción normativa por
errónea aplicación del artículo 4° del Texto Único Ordenado
del Decreto Legislativo N° 728 – Ley de Productividad y
Competitividad Laboral, aprobado por el Decreto Supremo N°
003-97-TR, cabe anotar que esta norma jurídica dispone lo
siguiente: “En toda prestación personal de servicios remunerados y
subordinados, se presume la existencia de un contrato de trabajo a
plazo indeterminado. El contrato individual de trabajo puede
celebrarse libremente por tiempo indeterminado o sujeto a
modalidad. El primero podrá celebrarse en forma verbal o escrita y
el segundo en los casos y con los requisitos que la presente Ley
establece.” Del artículo transcrito puede inferirse que en el régimen
laboral hay una preferencia por la contratación laboral por tiempo
indefinido respecto de la de duración determinada, la que tiene
carácter excepcional y procede únicamente cuando las labores que
se van a prestar (objeto del contrato) son de naturaleza temporal o
accidental. Y es que, como resultado de ese carácter excepcional,
la ley establece formalidades, requisitos, condiciones y plazos
especiales para este tipo de contratos, e incluso sanciones cuando
a través de estos, utilizando la simulación o el fraude, se pretende
evadir la contratación laboral por tiempo indeterminado. En este
sentido, la norma citada establece límites a la contratación
temporal, ya que sólo los empleadores podrán contratar
trabajadores con contratos de trabajo sujetos a modalidad “en los
casos y con los requisitos que la presente Ley establece”. Es decir,
que los contratos de trabajo señalados en el Título II del Decreto
Supremo Nº 003-97-TR constituyen un listado cerrado y taxativo de
supuestos de contratación temporal y, por ende, son los únicos
tipos contractuales que el empleador puede utilizar para contratar
un trabajador por plazo determinado, pues, en caso contrario, el
contrato de trabajo celebrado será considerado como uno de
duración indeterminada. En el presente caso, la accionante
pretende que se reconozca la existencia de un vinculo laboral
dentro del régimen laboral de la actividad privada a través de un
contrato de trabajo sujeto a modalidad por el periodo en que prestó
servicios, esto es desde el veinticuatro de agosto de dos mil diez
hasta el treinta y uno de diciembre de dos mil trece; si bien, para
resolver el presente caso sería indistinto la calificación de plazo
determinado o indeterminado, toda vez que en uno u otro caso, los
beneficios cuyo reconocimiento y pago se pretenden con la
demanda serían los mismos en la medida que medie reconocimiento
de determinado periodo laboral, como el que se indica en la
demanda, sin embargo tanto el Juez como la Sala Superior han
emitido pronunciamientos inhibitorios, que no permiten que el
control casatorio –que pudiera actuar como instancia- contenga
pronunciamiento de fundabilidad, debido a que no existe
pronunciamiento alguno sobre el periodo laboral a reconocerse, a
lo que se añade que la norma jurídica cuya infracción se denuncia
únicamente ha previsto la presunción que en toda prestación de
servicios remunerados y subordinado debe estarse por una
contratación laboral por tiempo indefinido y no a plazo determinado
mediante contrato de trabajo sujeto a modalidad como sostiene la
recurrente; razones por las cuales la causal descrita deviene en
infundada. Sétimo: Respecto a la infracción normativa por
inaplicación del articulo VII del Título Preliminar del Código
Procesal Civil, que establece: “El Juez debe aplicar el derecho
que corresponda al proceso, aunque no haya sido invocado por las
partes o lo haya sido erróneamente. Sin embargo, no puede ir más
allá del petitorio ni fundar su decisión en hechos diversos de los
que han sido alegados por las partes.” Al respecto, debemos decir
que si bien la norma cuya infracción se denuncia está relacionada
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
con ‘el Derecho que se debe aplicar’, el control casatorio
corresponde realizarlo sobre ‘el Derecho aplicado’. Por dicha
razón, en el contexto del Derecho que se debe aplicar existe
vigente el principio iura novit curie que significa que: El Juez o el
Tribunal conoce el Derecho, que el Juez es técnico en el Derecho,
conocedor de las instituciones jurídicas y de la legislación, y
aplicará la norma jurídica pertinente, aún cuando el justiciable la
haya omitido o se haya equivocado en su invocación. Tal situación
no se presenta en el escenario del Derecho aplicado, es decir de la
casación, toda vez que el juicio casatorio se debe encargar de
controlar si la norma aplicada es conforme a Derecho, es conforme
a Derecho para el caso, o es contraria a Derecho. De allí que es la
recurrente a quien corresponde precisar, cuando invoca la
inaplicación de una norma de derecho material, lo que la doctrina
denomina como error normativo de percepción2, cuál deba ser la
disposición o norma a aplicar, su contenido y alcances,
correspondiendo al Tribunal de Casación juzgar únicamente la
corrección –o no- de la denuncia formulada por quien recurre;
motivo por el cual, la causal invocada deviene en infundada. Por
estas consideraciones: FALLO: Declararon INFUNDADO el
recurso de casación interpuesto por la demandante Tania Alida
Trujillo Mallqui, mediante escrito de fecha diecisiete de octubre de
dos mil trece, que corre en fojas seiscientos tres a seiscientos
trece; en consecuencia: NO CASARON la Sentencia de Vista de
fecha veinticinco de setiembre de dos mil trece, que corre en fojas
quinientos noventa a quinientos noventa y cinco; ORDENARON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial “El
Peruano” conforme a ley; en el proceso ordinario laboral seguido
con el Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento,
sobre Reconocimiento de vínculo laboral mediante contrato de
trabajo sujeto a modalidad y pago de beneficios sociales;
interviniendo como ponente, el señor juez supremo Arias Lazarte
y los devolvieron. S.S. YRIVARREN FALLAQUE, CHAVES
ZAPATER, ARIAS LAZARTE, DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA
GUAYLUPO
1
V. Crisafulli, Vezio “Disposizione (e norma)”, en Enciclopedia del Diritto, Giuffrè,
Milano, Vol. III, pp. 195 y ss. En el que se dice ‘Para la explicación de este supuesto
resulta de relevancia la distinción entre disposición y norma’.
2
MONROY GÁLVEZ, Juan. Apuntes para un estudio sobre el Recurso de Casación
en el Proceso Civil Peruano. En Revista Peruana de Derecho Procesal N° I, Lima-
Perú, Setiembre 1997, p. 30.
C-1366694-188
CAS. N° 8106-2014 LIMA
Pago de beneficios sociales. PROCESO ORDINARIO. SUMILLA.-
En el presente caso, el Colegiado Superior al emitir Sentencia, ha
incurrido en una irregularidad que transgrede un principio y derecho
de la función jurisdiccional, como es la debida motivación de
resoluciones judiciales, al haberse advertido, prima facie, un vicio,
que por su gravedad, transgrede las garantías sobre el debido
proceso. Lima, siete de agosto de dos mil quince. VISTA; la causa
número ocho mil ciento seis, guion dos mil catorce, guion LIMA, en
audiencia pública de la fecha; con el voto en mayoría de la señora
jueza suprema De La Rosa Bedriñana, con la adhesión de los
señores jueces supremos Morales González, Mac Rae Thays, y
Malca Guaylupo; con el voto en discordia del señor juez supremo
Arévalo Vela, con la adhesión de los señores jueces supremos
Yrivarren Fallaque y Chaves Zapater, y luego de verificada la
votación con arreglo a ley, se emite la siguiente sentencia:
MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de casación
interpuesto por la empresa demandada, Telefónica del Perú
S.A.A., mediante escrito presentado el cinco de febrero de dos mil
catorce, que corre en fojas ochocientos veintiuno a ochocientos
cuarenta y siete, contra la Sentencia de Vista de fecha veintisiete
de diciembre de dos mil trece, que corre fojas setecientos noventa
y ocho a ochocientos tres, que revocó la Sentencia apelada de
fecha siete de octubre de dos mil once, que corre en fojas
quinientos catorce a quinientos veintiséis, que declaró infundada la
demanda, y reformándola declararon fundada en parte; en el
proceso ordinario laboral seguido por el demandante, don Carlos
Basilio Aguilar León, sobre pago de beneficios sociales.
CAUSALES DEL RECURSO: La empresa recurrente, invoca
como causales de su recurso: i) vulneración de los incisos 3) y
5) del artículo 139° de la Constitución Política del Perú; ii)
contradicción con otras resoluciones emitidas por la Corte
Suprema de Justicia de la República o las Cortes Superiores,
pronunciadas en casos objetivamente similares, siempre que dicha
contradicción esté referida a una de las causales anteriores:
Casación Laboral N° 1640-2013 y Expedientes Nos. 2585-2011-BE
y 445-2005. CONSIDERANDO: Primero: El recurso de casación,
reúne los requisitos de procedencia y de forma, exigidos en los
artículos 55° y 57°, respectivamente, de la Ley N° 26636, Ley
Procesal del Trabajo, modificados por el artículo 1° de la Ley N°
27021, y fue declarado admisible por la primera Sala Laboral de la
Corte Superior de Justicia de Lima, mediante resolución de fecha
diecinueve de marzo de dos mil catorce, en fojas ochocientos
cuarenta y nueve; correspondiendo a esta Sala Suprema
pronunciarse si cumple con las causales previstas en el artículo 56°
y si reúnen los requisitos de fondo exigidos en el artículo 58° de la
acotada Ley Procesal del Trabajo. Segundo: Se aprecia del escrito
de demanda, que corre en fojas seis a catorce, que el actor
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
pretende que la entidad emplazada le pague la suma de ciento
ochenta y tres mil seiscientos noventa y nueve con 68/100 nuevos
soles (S/. 183,699.68), por los conceptos de remuneración
vacacional por el trabajo realizado, y el descanso adquirido y no
gozado, más la indemnización vacacional por el descanso, por los
períodos comprendidos desde el dieciséis de marzo de mil
novecientos noventa y cuatro al quince de marzo de dos mil dos;
así como los intereses legales, más costas y costos del proceso. El
Juez del Segundo Juzgado Laboral Transitorio de la Corte Superior
de Justicia de Lima, mediante Sentencia de fecha siete de octubre
de dos mil once, en fojas quinientos catorce a quinientos veintiséis,
declaró infundada la demanda, fundamentando su Sentencia en
que sí existe un adeudo por las vacaciones por algunos períodos
no gozados por el actor, por la suma de noventa y cuatro mil
setecientos sesenta y siete con 19/100 nuevos soles (S/.
94,767.19); sin embargo, consideró que estos conceptos ya fueron
pagados en la compensación económica por la suma de doscientos
setenta mil setecientos sesenta y tres con 00/100 nuevos soles (S/,
270,763.00) propuesta por la empresa demandada. La Primera
Sala Laboral de la misma Corte Superior, mediante Sentencia de
Vista de fecha veintisiete de diciembre de dos mil trece, que corre
en fojas setecientos noventa y ocho a ochocientos tres, revocó la
Sentencia apelada; argumentando que el motivo del cese del actor
fue el retiro incentivado motivo por el cual no corresponde la
compensación económica propuesta por la demandada. Respecto
a las remuneraciones por descanso vacacional señala que en la
Sentencia apelada en su fundamento quinto y siguientes se ha
realizado un análisis respecto de los períodos en que se habría
abonado el descanso vacacional, así como los períodos que el
actor hizo uso de su descanso, el cual señala tiene como sustento
las boletas de pago que corren en fojas trescientos trece a
trescientos sesenta y cuatro, la diligencia investigatoria que corre
en fojas quinientos siete a quinientos ocho, los que han sido
contrastados con otros medios probatorios, y debido a que la
demandada no cumplió con acompañar prueba documental que
desvirtúe las conclusión arribada respecto al goce vacacional, ni de
los adeudos por vacaciones no gozadas expuesto en los
fundamentos quinto y siguientes de las sentencia, se desestimó los
agravios planteados; asimismo, en cuanto al cargo de Gerente o
Representante que desempeño el actor; es decir, como personal
de dirección y confianza, señala que según el artículo 24° del
Reglamento del Decreto Legislativo N° 713, aprobado por Decreto
Supremo N° 012-92-TR, la indemnización por falta de descanso
vacacional no alcanza a los gerentes o representantes de la
empresa que hayan decidido no hacer uso del descanso vacacional,
salvo que no se encuentren sometidos a subordinación jerárquica,
se concluye que como el actor dependía del Gerente, no tenía
poder para decidir por sí mismo hacer uso de su descanso
vacacional, por lo que el Colegiado Superior revocó la Sentencia
apelada y ordenó que la empresa demandada pague la suma de
noventa y cuatro mil setecientos sesenta y siete con 19/100 nuevos
soles (S/. 94,767.19), más intereses legales, con costas y costos.
Tercero: El derecho al debido proceso es un conjunto de garantías
de las cuales goza el justiciable, la tutela jurisdiccional efectiva, la
observancia de la jurisdicción y de la competencia predeterminada
por ley, la pluralidad de instancias, la motivación y la logicidad de
las resoluciones, el respeto a los derechos procesales de las
partes. Así la afectación al debido proceso se configura cuando en
el desarrollo del mismo, no se han respetado los derechos
procesales de las partes, se han obviado o alterado actos de
procedimiento, la tutela jurisdiccional no ha sido efectiva y/o el
órgano jurisdiccional deja de motivar sus decisiones y lo hace en
forma incoherente, en clara transgresión de la normatividad vigente
y de los principios procesales. Tutela judicial efectiva que será la
manifestación constitucional del debido proceso legal, las garantías
procesales acordadas al justiciable para un acceso libre al proceso
justo e imparcial que decida sobre sus derechos subjetivos y que
otorgue a las relaciones sociales la necesaria paz social y seguridad
jurídica del derecho. Y esto que empieza en el Derecho Procesal y
que la ciencia del proceso recoge y desarrolla es, hoy por hoy, un
derecho fundamental, uno de nuestros derechos humanos1.
Cuarto: En tal sentido, aún cuando no se ha denunciado en el
recurso de casación presentado por la entidad recurrente la
contravención al debido proceso, más aún cuando ésta no es una
causal sometida a la jurisdicción casatoria de la Corte Suprema en
materia laboral, corresponde admitir el presente recurso de manera
excepcional por haberse advertido prima facie algún vicio, que, por
su gravedad, transgreda lo establecido en el inciso 3) del artículo
139° de la Constitución Política del Perú, referido a las garantías
sobre el debido proceso. Bajo este contexto se estima que, en la
presente causa nos encontramos frente a una irregularidad que
transgrede un principio y derecho de la función jurisdiccional (como
es la motivación de resoluciones judiciales) lo cual obliga al
Colegiado Supremo a declarar en forma excepcional procedente el
recurso de casación. Quinto: Es de precisar que el Colegiado
Superior al revocar la Sentencia apelada en el extremo de la
compensación económica declarándola improcedente y como
consecuencia de ello amparar en parte la demanda, sostiene que
la empresa demandada no acompaña prueba documental que
desvirtúe las conclusión arribada respecto al goce vacacional, ni de
los adeudos por vacaciones no gozadas expuesto en los
fundamentos quinto y siguientes de las Sentencia venida en grado;
75913
sin embargo, omite considerar que: i) el informe revisorio practicado
en autos resulta insuficiente para resolver la controversia, habida
cuenta que el funcionario se ha limitado a transcribir el registro de
planillas con respecto al demandante, sin considerar en su informe
la siguiente: el file del demandante, los reportes de movimiento de
personal y marcaciones de asistencia, en relación a los períodos
vacacionales que en este proceso se reclama correspondientes a
los años mil novecientos noventa y cinco hasta el dos mil dos,
documentos que exhibió la emplazada en fojas trescientos catorce
a cuatrocientos treinta y uno cumpliendo con el mandato del juez;
ii) los datos reflejados en las boletas de pago que corren en fojas
trescientos catorce a trescientos sesenta y cuatro no se han
tomado en cuenta por el revisor de planillas; iii) no se ha precisado
qué pruebas han sido ofrecidas por el demandante que acrediten
sus afirmaciones respecto a que laboró de manera efectiva; no
obstante, estar programadas sus vacaciones y al hecho de que le
pagaron por ellas. Por otro lado, se advierte que el Colegiado
Superior se remite en forma genérica a los fundamentos cinco y
siguientes de la Sentencia apelada, cuando correspondía a la
instancia revisora pronunciarse sobre los agravios expuestos por la
entidad emplazada en su recurso de apelación en relación a lo
siguiente: i) la Sentencia apelada estaba amparando vacaciones
que habían sido gozadas por el demandante conforme a las
planillas y avisos de movimientos de personal que exhibió; ii) se dio
cumplimiento a lo dispuesto en los artículos 19° y 20° del Decreto
Legislativo N° 713; iii) en esta causa la carga de la prueba recae en
el demandante. Sexto: Asimismo, el Colegiado Superior, ampara
su decisión de que al actor le corresponde el pago de vacaciones
en base a: i) que las partes suscribieron diversas autorizaciones de
movimiento de personal donde se aprecia postergación de
vacaciones, y ii) el acta de diligencia investigatoria que corre en
fojas quinientos siete. Sin embargo, en relación al primer
fundamento las instancias de mérito no explican por qué las
postergaciones en el goce de vacaciones llevan a concluir de que
el actor no hizo uso efectivo de sus vacaciones si las boletas de
pago registran su abono; en cuanto al segundo fundamento
tampoco motiva la decisión de otorgarle valor probatorio a una
diligencia investigatoria donde encontrándose presente la
emplazada no se le hizo ninguna pregunta en relación a la materia
controvertida, no obstante que esta diligencia fue ordenada en
fojas cuatrocientos setenta y uno por considerar que los controles
de ingreso y salida del demandante, que corren en fojas trescientos
sesenta y cinco a cuatrocientos catorce eran insuficientes y que
necesitaban ser esclarecidos, como tampoco quedaba claro el
período vacacional del año mil novecientos noventa y nueve,
limitándose a recoger la versión del demandante. Entonces, se
advierte que el Colegiado Superior, al emitir Sentencia lo ha hecho
con grave afectación al derecho fundamental al debido proceso.
Sétimo: Estando a lo expuesto en los considerandos precedentes,
se concluye que las deficiencias advertidas contravienen el debido
proceso, toda vez que los hechos son pasibles de incidir en la
decisión final de amparar o no la demanda; en consecuencia, la
Sentencia de Vista debe ser declarada nula en aplicación de lo
dispuesto por los artículos 171° y 176° del Código Procesal Civil, a
fin de que se emita nuevo pronunciamiento. Octavo: En ese
sentido, al haberse declarado fundado el recurso por infracción al
debido proceso y la motivación de las resoluciones judiciales,
carece de objeto emitir pronunciamiento sobre la causal de
contradicción con otras resoluciones expedidas por la Corte
Suprema de Justicia de la República o las Cortes Superiores. Por
estas consideraciones: DECISIÓN: Declararon FUNDADO el
recurso de casación interpuesto por la empresa demandada,
Telefónica del Perú S.A.A., mediante escrito presentado el cinco
de febrero de dos mil catorce, que corre en fojas ochocientos
veintiuno a ochocientos cuarenta y siete; en consecuencia,
declararon NULA la Sentencia de Vista de fecha veintisiete de
diciembre de dos mil trece, que corre fojas setecientos noventa y
ocho a ochocientos tres; y ORDENARON que el Colegiado
Superior, emita nuevo pronunciamiento con arreglo a los
considerandos precedentes; y DISPUSIERON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a
ley; en el proceso ordinario laboral seguido por el demandante, don
Carlos Basilio Aguilar León, sobre pago de beneficios sociales;
interviniendo como ponente, la señora jueza suprema De La Rosa
Bedriñana y los devolvieron. S.S. MORALES GONZÁLEZ, MAC
RAE THAYS, DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO. LA
SECRETARIA DE LA SEGUNDA SALA DE DERECHO
CONSTITUCIONAL Y SOCIAL TRANSITORIA DE LA CORTE
SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA CERTIFICA que el
voto suscrito por el señor juez supremo Morales González fue
dejado oportunamente en relatoría, en cumplimiento a lo
establecido en el artículo 149° del Texto Único Ordenado de la Ley
Orgánica del Poder Judicial, agregándose copias certificadas del
referido voto a la presente resolución. EL VOTO EN DISCORDIA
DEL SEÑOR JUEZ SUPREMO, ARÉVALO VELA, CON LA
ADHESIÓN DE LOS SEÑORES JUECES SUPREMOS,
YRIVARREN FALLEQUE Y CHAVES ZAPATER ES COMO
SIGUE: Primero: El recurso de casación interpuesto por la
demandada Telefónica del Perú S.A.A., mediante escrito
presentado el cinco de febrero de dos mil catorce, que corre en
fojas ochocientos veintiuno a ochocientos cuarenta y siete, contra
la Sentencia de Vista de fecha veintisiete de diciembre de dos mil

75914 CASACIÓN
trece, que corre fojas setecientos noventa y ocho a ochocientos
tres, que revocó la Sentencia apelada de fecha siete de octubre de
dos mil once, que corre en fojas quinientos catorce a quinientos
veintiséis, que declaró infundada la demanda, y reformándola
declararon fundada en parte; cumple con los requisitos de forma
contemplados en el inciso a) del artículo 55° y del artículo 57° de la
Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificados por el artículo
1° de la Ley Nº 27021. Segundo: El recurso de casación es un
medio impugnatorio extraordinario, eminentemente formal, que
procede solo por las causales taxativamente prescritas en el
artículo 56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley Nº 27021, las mismas que
son: a) La aplicación indebida de una norma de derecho material,
b) La interpretación errónea de una norma de derecho material, c)
La inaplicación de una norma de derecho material, y d) La
contradicción con otras resoluciones expedidas por la Corte
Suprema de Justicia o las Cortes Superiores, pronunciadas en
casos objetivamente similares, siempre que dicha contradicción
esté referida a una de las causales anteriores. Tercero: Asimismo,
conforme a lo previsto en el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley
Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N°
27021, es requisito que la parte recurrente fundamente con claridad
y precisión las causales descritas en el artículo 56° de la
mencionada ley, y según el caso sustente: a) Qué norma ha sido
indebidamente aplicada y cuál es la que debió aplicarse, b) Cuál es
la correcta interpretación de la norma, c) Cuál es la norma
inaplicada y por qué debió aplicarse y d) Cuál es la similitud
existente entre los pronunciamientos invocados y en qué consiste
la contradicción; debiendo la Sala Casatoria calificar estos
requisitos y si los encuentra conformes, en un solo acto, debe
pronunciarse sobre el fondo del recurso. En el caso que no se
cumpla con alguno de estos requisitos, lo declarará improcedente.
Cuarto: Se aprecia del escrito de demanda, que corre en fojas seis
a catorce, que el actor solicita el pago de beneficios económicos
por la triple remuneración vacacional por el descanso adquirido y
no gozado, y la indemnización vacacional por la suma de ciento
ochenta y tres mil seiscientos noventa y nueve con 68/100 nuevos
soles (S/.183,699.68), más los intereses legales, con costas y
costos del proceso. Quinto: La entidad recurrente denuncia como
causales de su recurso, vulneración de lo dispuesto en los
incisos 3) y 5) del artículo 139° de la Constitución Política del
Perú, y ii) contradicción con otras resoluciones expedidas por
la Corte Suprema de Justicia o las Cortes Superiores,
pronunciadas en casos objetivamente similares, siempre que
dicha contradicción esté referida a una de las causales
anteriores: Casación Laboral N° 1640-2013, Expediente Nos.
2585-2011-BE y 445-2005. Sexto: En cuanto a la causal
denunciada en el ítem i), se advierte que la causal invocada, no
está prevista en el artículo 56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del
Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021; deviniendo
en improcedente. Sétimo: Sobre la causal denunciada en el ítem
ii), cabe anotar que la entidad recurrente no cumple con lo
dispuesto en el inciso d) del artículo 56° de la Ley N° 26636, Ley
Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N°
27021, pues, no ha cumplido con vincular y motivar la contradicción
que alega, a una de las causales previstas para la interposición del
recurso de casación laboral (interpretación errónea, aplicación
indebida o inaplicación de una norma de derecho material), además
orienta sus argumentos al tema probatorio que no puede ser
reexaminado en sede casatoria; razón por la que esta causal
deviene en improcedente. Por estas consideraciones, en
aplicación de lo dispuesto por el artículo 58° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N°
27021: Nuestro voto es porque se declare IMPROCEDENTE el
recurso de casación interpuesto por la demandada Telefónica del
Perú S.A.A., mediante escrito presentado el cinco de febrero de
dos mil catorce, que corre en fojas ochocientos veintinueve a
ochocientos cuarenta y siete; y se ORDENE la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano”, conforme a
ley; en el proceso ordinario laboral seguido por el demandante, don
Carlos Basilio Aguilar León, sobre pago de beneficios sociales y
los devolvieron. S.S. ARÉVALO VELA, YRIVARREN FALLAQUE,
CHAVES ZAPATER
1
Quiroga León, Aníbal, Estudios de Derecho Procesal, Editorial Moreno S.A., Lima,
2008, página 118
C-1366694-189
CAS. N° 8115-2015 LIMA
Desnaturalización de contrato. PROCESO ORDINARIO.
Lima, catorce de diciembre de dos mil quince. VISTO y
CONSIDERANDO: Primero: El recurso de casación interpuesto
por el Procurador Público a cargo de los asuntos judiciales del
Poder Judicial, mediante escrito de fecha catorce de abril de dos
mil quince, que corre en fojas doscientos veintisiete a doscientos
treinta y cinco, contra la Sentencia de Vista de fecha dieciocho
de marzo de dos mil quince, que corre en fojas doscientos doce
a doscientos veinticinco, que confirmó la Sentencia emitida
en primera instancia contenida en la resolución de fecha dos
de junio de dos mil catorce, que corre en fojas ciento ochenta y
tres a ciento ochenta y nueve, que declaró fundada la demanda;
cumple con los requisitos de forma contemplados en el inciso a)
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
del artículo 55° y del artículo 57° de la Ley N° 26636, Ley Procesal
del Trabajo, modificados por el artículo 1° de la Ley Nº 27021.
Segundo: El recurso de casación es un medio impugnatorio
extraordinario eminentemente formal y que procede solo por las
causales taxativamente prescritas en el artículo 56° de la Ley
N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo
1° de la Ley Nº 27021, las mismas que son: a) La aplicación
indebida de una norma de derecho material, b) La interpretación
errónea de una norma de derecho material, c) La inaplicación
de una norma de derecho material, y d) La contradicción con
otras resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia
o las Cortes Superiores, pronunciadas en casos objetivamente
similares, siempre que dicha contradicción esté referida a una de
las causales anteriores. Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto
en el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la
parte recurrente fundamente con claridad y precisión las causales
descritas en el artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso
sustente: a) Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es
la que debió aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la
norma, c) Cuál es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse,
y d) Cuál es la similitud existente entre los pronunciamientos
invocados y en qué consiste la contradicción; debiendo la Sala
Casatoria calificar estos requisitos y si los encuentra conformes,
en un solo acto, debe pronunciarse sobre el fondo del recurso.
En el caso que no se cumpla con alguno de estos requisitos, lo
declarará improcedente. Cuarto: Se aprecia en la demanda que
corre en fojas noventa y ocho a ciento tres, que el actor solicita se
declare la desnaturalización de sus contratos sujetos a modalidad;
en consecuencia, pretende que el órgano jurisdiccional declare
la existencia de una relación laboral de naturaleza indeterminada
desde el veintidós de julio de dos mil cuatro; asimismo, solicita
el pago de la Bonificación por función jurisdiccional dejada de
percibir desde el veintidós de julio de dos mil cuatro hasta el
treinta y uno de diciembre de dos mil nueve. Quinto: La parte
recurrente denuncia, textualmente, como causal de su recurso,
infracción del derecho a obtener una decisión fundada en
derecho y debidamente motivada, señala que la decisión carece
de una debida motivación al estar fundamentada con simples
apreciaciones genéricas, pues incurre en incongruencia al no
contener un pronunciamiento expreso respecto de cada uno de
los agravios desarrollados en el recurso de apelación. Sexto: En
cuanto a la causal propuesta, cabe destacar que el recurso de
casación es eminentemente formal y procede solo por las causales
taxativamente prescritas en el artículo 56° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley
N° 27021, siempre que el recurrente cumpla con fundamentarlas
con claridad y precisión, como lo dispone el artículo 58° de la Ley
Procesal señalada. En ese sentido, al no estar contemplada la
infracción del derecho a obtener una decisión fundada en derecho
y debidamente motivada, como causal de casación en el artículo
56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal de Trabajo; la denuncia
propuesta deviene en improcedente. Por estas consideraciones,
en aplicación de lo dispuesto por el artículo 58° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley
N° 27021: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto por el Procurador Público a cargo de los asuntos
judiciales del Poder Judicial, mediante escrito de fecha catorce
de abril de dos mil quince, que corre de fojas doscientos veintisiete
a doscientos treinta y cinco; ORDENARON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a
ley; en el proceso ordinario laboral seguido por el demandante,
Miguel Ángel Ramos Valdez sobre desnaturalización de contrato;
interviniendo como ponente, el señor juez supremo Arévalo Vela
y los devolvieron. S.S. ARÉVALO VELA, MONTES MINAYA,
YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA
GUAYLUPO C-1366694-190
CAS. N° 8148-2015 LIMA
Desnaturalización de contrato y otro. PROCESO ORDINARIO.
Lima, dieciocho de diciembre de dos mil quince. VISTO y
CONSIDERANDO: Primero: El recurso de casación interpuesto
por la entidad demandada, Poder Judicial, representada por su
Procurador Público, mediante escrito de fecha quince de abril de
dos mil quince, que corre en fojas trescientos cuarenta y seis a
trescientos cincuenta y cuatro, contra la Sentencia de Vista
contenida en la resolución de fecha treinta de enero de dos mil
quince, que corre en fojas trescientos veintisiete a trescientos
cuarenta y cuatro, que confirmó la Sentencia apelada contenida
en la resolución de fecha nueve de enero de dos mil catorce, que
corre en fojas doscientos noventa y uno a trescientos seis, que
declaró fundada en parte la demanda; cumple con los requisitos
de forma contemplados en el inciso a) del artículo 55° y del artículo
57° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificados por
el artículo 1° de la Ley N° 27021. Segundo: El recurso de casación
es un medio impugnatorio extraordinario, eminentemente formal
y que procede solo por las causales taxativamente prescritas
en el artículo 56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021, las mismas
que son: a) La aplicación indebida de una norma de derecho
material, b) La interpretación errónea de una norma de derecho
material, c) La inaplicación de una norma de derecho material, y
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
d) La contradicción con otras resoluciones expedidas por la Corte
Suprema de Justicia o las Cortes Superiores, pronunciadas en
casos objetivamente similares, siempre que dicha contradicción
esté referida a una de las causales anteriores. Tercero: Asimismo,
conforme a lo previsto en el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley
Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N°
27021, es requisito que la parte recurrente fundamente con
claridad y precisión las causales descritas en el artículo 56° de
la mencionada ley, y según el caso sustente: a) Qué norma ha
sido indebidamente aplicada y cuál es la que debió aplicarse,
b) Cuál es la correcta interpretación de la norma, c) Cuál es la
norma inaplicada y por qué debió aplicarse, y d) Cuál es la similitud
existente entre los pronunciamientos invocados y en qué consiste la
contradicción; debiendo la Sala Casatoria calificar estos requisitos
y, si los encuentra conformes, en un solo acto, debe pronunciarse
sobre el fondo del recurso. En el caso que no se cumpla con alguno
de estos requisitos, lo declarará improcedente. Cuarto: Se aprecia
de la demanda, que corre en fojas cincuenta y ocho a setenta y
cinco, que el actor solicita la desnaturalización de los contratos de
trabajo por servicios no personales desde el uno de agosto de dos
mil uno al treinta y uno de mayo de dos mil tres, y de los contratos
de trabajo sujeto a modalidad desde el uno de junio de dos mil
tres al veintiocho de octubre de dos mil ocho; en consecuencia, se
considere que dichos contratos son de naturaleza laboral a plazo
indeterminado. Asimismo, se reconozca todo el récord laboral
trabajado bajo la modalidad de servicios no personales como
tiempo de servicios prestados a la institución, el depósito de la
compensación por tiempo de servicios desde la fecha que ingresó
bajo la modalidad de servicios no personales por la suma de mil
doscientos cuarenta y nueve con 50/100 soles (S/.1,249.50); el
pago de vacaciones no gozadas y trabajadas con su respectiva
indemnización como servicios no personales por la suma de mil
seiscientos cincuenta con 00/100 soles (S/.1,650.00); el pago de
las gratificaciones de julio y diciembre por el tiempo laborado bajo
la modalidad de servicios no personales por la suma de dos mil
doscientos con 00/100 soles (S/.2,200.00); el pago del Bono por
Función Jurisdiccional desde la fecha que ingresó a octubre de
dos mil ocho por la suma de diecisiete mil ochocientos treinta y
cinco con 00/100 soles (S/.17,835.00); más el pago de intereses
legales. Quinto: La entidad recurrente denuncia como causal de
su recurso, infracción normativa del derecho a obtener una
decisión fundada en derecho y debidamente motivada. Sexto:
Al respecto, se aprecia que la causal denunciada no esta prevista
en el artículo 56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal de Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021; además se debe
tener en cuenta que la entidad impugnante ha sustentado su
recurso en lo dispuesto por la Ley N° 29497; Nueva Ley Procesal
del Trabajo, cuando el presente proceso se ha tramitado conforme
a la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo; razón por la cual dicha
causal deviene en improcedente. Por estas consideraciones,
en aplicación de lo dispuesto por el artículo 58° de la Ley N°
26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1°
de la Ley N° 27021: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de
casación interpuesto por la entidad demandada, Poder Judicial,
representada por su Procurador Público, mediante escrito de fecha
quince de abril de dos mil quince, que corre en fojas trescientos
cuarenta y seis a trescientos cincuenta y cuatro; y ORDENARON
la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial “El
Peruano” conforme a ley; en el proceso ordinario laboral seguido
por Teódulo Alembert Silva Echevarría, sobre desnaturalización
de contrato y otro; interviniendo como ponente, el señor juez
supremo Arévalo Vela y los devolvieron. S.S. ARÉVALO VELA,
MONTES MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA
BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-191
CAS. Nº 8171-2015 CALLAO
Desnaturalización de contrato y pago de beneficios sociales.
Proceso Ordinario NLPT Sumilla: No puede justificarse la falta de
motivación en la sentencia de vista sobre un extremo que
había quedado consentido. Lima, trece de enero de dos mil
dieciséis. VISTA: la causa número ocho mil ciento setenta y uno,
guion dos mil quince, guion CALLAO; producida la votación con
arreglo a ley, se emitió la siguiente sentencia: MATERIA DEL
RECURSO Se trata del recurso de casación interpuesto por el
Procurador Publico del Gobierno Regional del Callao, mediante
escrito de fecha seis de abril de dos mil quince, que corre en folios
ochocientos veintinueve a ochocientos treinta y nueve, contra la
Sentencia de Vista de fecha dieciocho de marzo de dos mil
quince, que corre en folios setecientos ochenta y dos a ochocientos
catorce, que confirmó en parte la Sentencia apelada de fecha
dieciséis de setiembre de dos mil catorce, que corre en folios
seiscientos cincuenta y cinco a seiscientos setenta y cinco, que
declaró fundada en parte la demanda, en los autos seguidos por
Guadalupe Teresa Loayza Daniel Leiva sobre desnaturalización
de contrato y pago de beneficios sociales. CAUSALES DEL
RECURSO Por resolución de fecha quince de octubre de dos mil
quince, que corre de folios ciento once a ciento catorce del
cuaderno de casación, se ha declarado procedente en forma
excepcional el recurso de casación interpuesto por la causal de
infracción normativa de los incisos 3) y 5) del artículo 139° de
la Constitución Política del Perú, correspondiendo a esta Sala
Suprema emitir pronunciamiento de fondo respecto de dichas
75915
causales. CONSIDERANDO: Primero: El sustento para haber
declarado procedente el recurso de casación, como consta del
auto de calificación de fojas ciento once a ciento catorce del
cuaderno de casación, fue verificar la naturaleza de las labores de
la demandante y el régimen al cual pertenece, con la finalidad de
determinar la procedencia de los beneficios sociales que reclama,
y así determinar si la sentencia de vista ha sido expedida en
cumplimiento de lo dispuesto por los incisos 3) y 5) del artículo 139°
de la Constitución. Segundo: Para contextualizar la respuesta a la
pretensión casatoria, consideramos oportuno tener presente que
con la demanda que corre de folios ciento sesenta y ocho a ciento
ochenta y siete, subsanada en folios ciento noventa y tres a ciento
noventa y cinco, es pretensión de la demandante se declare la
desnaturalización de los contratos de locación de servicios
suscritos con el Gobierno Regional del Callao y se le considere
como una trabajadora sujeta al régimen laboral privado con
inscripción en los libros de planillas, además del pago de
S/.558,791.08 nuevos soles por los siguientes beneficios:
bonificación por retorno vacacional, escolaridad, uniforme, vales
por el día de la madre, canasta de fiestas patrias y navidad, bono
de cierre de pliego, vales de alimentos, asignación familiar,
alimentación principal, bonificación extraordinaria Ley N° 29351,
bonificación por onomástico, vacaciones no gozadas,
gratificaciones, compensación por tiempo de servicios y reintegro
de remuneraciones con el nivel de Profesional II. Refiere, la
demandante que fue contratada desde el uno de febrero de dos mil
cinco mediante contratos de locación de servicios, y contratos de
adjudicación de menor cuantía y de locación de servicios
autónomos, para prestar servicios como asesora y consultora en
apoyo de la Secretaría del Consejo Regional, de la Gerencia de
Asesoría Jurídica, así como en la Unidad de Gestión Patrimonial de
la Gerencia de Administración, contratos que encubrieron una
relación de trabajo subordinada y dependiente. Tercero: La
Sentencia de primera instancia expedida con fecha dieciséis de
setiembre de dos mil catorce, en folios seiscientos cincuenta y
cinco a seiscientos setenta y cinco, por el Primer Juzgado Laboral
de la Corte Superior de Justicia de Callao, en la materia que es
objeto del recurso de casación, declaró fundada en parte la
demanda en el extremo de reconocimiento de la existencia de una
vinculación de naturaleza laboral entre las partes en el régimen
laboral de la actividad privada, desde el uno de febrero de dos mil
cinco hasta la fecha de presentación de la demanda, ordenándose
que la demandada cumpla con registrar a la actora en los libros de
planillas o planillas electrónicas. El fundamento del Juez para
estimar dicho extremo de la demanda fue que la entidad
demandada no ha contradicho que los servicios prestados por la
demandante se hayan desarrollado de modo personal, que la
demandada ha reconocido la laboralidad de la relación tal como ha
quedado registrado en el expediente virtual y en la exposición oral
al inicio de la actuación de pruebas en la audiencia de fecha nueve
de setiembre del dos mil catorce, por lo que concluye el Juez, en el
fundamento cinco punto dos de la sentencia que no se requiere de
prueba al tratarse de un hecho admitido. Añade el Juez que la
aplicación del régimen laboral de la actividad privada le corresponde
a los trabajadores de la demandada de conformidad con el artículo
142° del Reglamento de Organización y Funciones de fojas
seiscientos a seiscientos cuarenta y cuatro. Cuarto.- El extremo de
la sentencia de primera instancia que declaró el reconocimiento de
la existencia de una vinculación de naturaleza laboral entre las
partes en el régimen laboral de la actividad privada no solo no fue
apelado, sino que en el recurso de apelación de la demandada de
fojas setecientos cincuenta y uno a setecientos cincuenta y cinco,
en el fundamento decimotercero del agravio se sostiene […] que si
bien es cierto, por la existencia del elemento subordinación la
relación entre las partes desde el 1° de febrero dos mil cinco, fue
uno de naturaleza laboral, con vínculo de plazo indeterminado, sin
embargo en la relación existieron interrupciones […] (sic). Como
consecuencia de ello, la Sentencia de Vista de fecha dieciocho de
marzo de dos mil quince, que corre de folios setecientos ochenta y
dos a setecientos noventa y seis, expedida por la Sala Permanente
de Trabajo de la misma Corte Superior, confirmó la sentencia en el
extremo que declaró la existencia entre las partes de una relación
laboral de naturaleza indeterminada en el régimen laboral de la
actividad privada desde el uno de febrero de dos mil cinco a la
fecha de presentación a la demanda. Quinto: En tal sentido, las
razones que sustentaron la procedencia de la casación sobre la
base de lo dispuesto en el artículo 392-A del Código procesal Civil,
como son el verificar la naturaleza de las labores de la demandante
y el régimen al cual pertenece, con la finalidad de determinar la
procedencia de los beneficios sociales que reclama, y así
determinar si la sentencia de vista ha sido expedida en cumplimiento
de lo dispuesto por los incisos 3) y 5) del artículo 139° de la
Constitución, devienen en infundadas, debido a que el extremo de
la sentencia de primera instancia que declaró la existencia entre las
partes de una relación laboral de naturaleza indeterminada en el
régimen laboral de la actividad privada había quedado consentido.
Por consiguiente, no podría justificarse la falta de motivación en la
sentencia de vista sobre un extremo que había quedado consentido.
Sexto: A ello se añade que el extremo de la sentencia de primera
instancia que declaró la existencia entre las partes de una relación
laboral de naturaleza indeterminada en el régimen laboral de la
actividad privada encuentra sustento en el Reglamento de

75916 CASACIÓN
Organización y Funciones – ROF, del Gobierno Regional del Callao
del año 2011, adjuntado por la demandada, que corre en fojas
seiscientos a seiscientos cuarenta y cuatro, que en su artículo 142°
respecto al régimen laboral de sus trabajadores, precisó lo
siguiente: “Los funcionarios y servidores a cargo del Gobierno
Regional del Callao se sujetan al régimen general aplicable a la
administración pública, conforme a Ley. En tanto se apruebe el
nuevo Régimen de la Carrera Administrativa y el nuevo Sistema de
Remuneraciones del Estado, los trabajadores del Gobierno
Regional del Callao continuaran sujetos la Régimen Laboral de la
Actividad Privada”; régimen privado que ha sido reconocido incluso
por el Tribunal Constitucional, en cuanto a los trabajadores de esta
entidad gubernamental en diversas sentencias, tales como STC N°
3213-2004-AC, STC 03940-2010-PA/TC, STC N° 03941-2010-AA,
por lo que en ese contexto se puede concluir, que se ha emitido el
pronunciamiento debido sin afectar la garantía del debido proceso,
más aun si la parte demandada en el curso del proceso no ha
cuestionado el regimen legal aplicable a la actora, lo que motiva
declarar infundado el recurso de casación. Por estas
consideraciones: FALLO: Declararon INFUNDADO el recurso de
casación interpuesto por el Procurador Publico del Gobierno
Regional del Callao, mediante escrito de fecha seis de abril de dos
mil quince, que corre en folios ochocientos veintinueve a
ochocientos treinta y nueve; en consecuencia, NO CASARON la
Sentencia de Vista de fecha dieciocho de marzo de dos mil quince,
que corre en folios setecientos ochenta y dos a ochocientos doce,
DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el
Diario Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el proceso ordinario
laboral seguido por doña Guadalupe Teresa Loayza Daniel Leiva,
sobre desnaturalización de contrato y pago de beneficios sociales;
interviniendo como ponente, el señor juez supremo Arias Lazarte
y los devolvieron. S.S. YRIVARREN FALLAQUE, CHAVES
ZAPATER, ARIAS LAZARTE, DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA
GUAYLUPO C-1366694-192
CAS. Nº 8172-2014 LA LIBERTAD
Reconocimiento de vínculo laboral y reintegro de utilidades.
PROCESO ORDINARIO - NLPT Sumilla: El derecho a la debida
motivación de las resoluciones importa que los jueces, al
resolver las causas, expresen la razones o justificaciones
objetivas que los llevan a tomar una determinada decisión,
estas razones deben provenir no solo del ordenamiento
jurídico vigente y aplicable al caso, sino de los propios hechos
debidamente acreditados en el trámite del proceso. Lima, seis
de enero de dos mil dieciséis. VISTA; la causa número ocho mil
ciento setenta y dos, guion dos mil catorce, guion LA LIBERTAD,
en audiencia pública de la fecha; y producida la votación con
arreglo a ley, se ha emitido la siguiente sentencia: MATERIA DEL
RECURSO: Se trata de los recursos de casación interpuestos por
las Empresas San Ignacio S.A. en Liquidación, mediante escrito
de fecha tres de junio de dos mil catorce, que corre en fojas dos mil
novecientos setenta y uno a tres mil y uno, y Unión de Cervecerías
Peruanas Backus y Johnston S.A.A. mediante escrito de fecha
tres de junio de dos mil catorce, que corre en fojas dos mil
novecientos cuarenta y cinco a dos mil novecientos sesenta y
ocho, contra la Sentencia de Vista de fecha veinticuatro de marzo
de dos mil catorce, que corre en fojas dos mil ochocientos sesenta
y nueve a dos mil novecientos seis, que revocó la Sentencia
emitida en primera instancia de fecha once de setiembre de dos mil
trece, que declaró infundada la demanda, y reformándola,
declararon fundada en parte la demanda; en el proceso seguido
por el demandante Víctor Raúl Gil Ascate, sobre reconocimiento
de vínculo laboral y reintegro de utilidades. CAUSALES DEL
RECURSO: I. El recurso de casación presentado por la empresa
San Ignacio S.A. en Liquidación ha sido declarado procedente
mediante resolución de fecha catorce de enero de dos mil quince,
que corre en fojas doscientos cuatro a doscientos catorce, emitida
por la Sala de Derecho Constitucional y Social Permanente de la
Corte Suprema de Justicia de la República, por las siguientes
infracciones normativas: i) aplicación indebida del numeral 4.3.
del artículo 4° del Reglamento de la Ley N° 29245, Ley que
regula los servicios de tercerización, aprobado por el Decreto
Supremo N° 006-2008-TR y del Decreto Legislativo N° 1038, e
ii) inciso 5 del artículo 139° de la Constitución Política del
Perú, correspondiendo a esta Sala Suprema emitir pronunciamiento
de fondo al respecto. II. El recurso de casación presentado por la
empresa Unión de Cervecerías Peruanas Backus y Johnston
S.A.A. ha sido declarado procedente mediante resolución de fecha
catorce de enero de dos mil quince, que corre en fojas ciento
noventa y tres a doscientos tres, emitida por la Sala de Derecho
Constitucional y Social Permanente de la Corte Suprema de
Justicia de la República, por las siguientes infracciones normativas:
i) artículo 62° de la Constitución Política del Perú, ii) incisos 3),
5) y 9) del artículo 139° de la Constitución Política del Perú, iii)
inciso 14) del artículo 139° de la Constitución Política del Perú,
iv) interpretación errónea del numeral 4.3. del artículo 4° del
Decreto Supremo N° 006-2008-TR, Reglamento de la Ley N°
29245, correspondiendo a esta Sala Suprema emitir
pronunciamiento de fondo al respecto. CONSIDERANDO:
Primero: Antecedentes Judiciales. Según escrito de demanda
que corre en fojas doscientos treinta y siete, don Víctor Raúl Gil
Ascate pretende el reconocimiento de su vínculo laboral con la
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
codemandada Unión de Cervecerías Peruanas Backus y Johnston
S.A.A. y se le considere como trabajador desde su fecha de
ingreso, esto es, desde el uno de enero de mil novecientos noventa
y dos hasta su término con fecha treinta de junio de dos mil once,
en razón a la desnaturalización de tercerización con la empresa
San Ignacio S.A. en liquidación; en consecuencia, solicita el
reintegro de las utilidades dejadas de percibir por el periodo mil
novecientos noventa y dos a dos mil diez, por la suma de doscientos
ochenta y cinco mil doscientos sesenta con 13/100 nuevos soles
(S/.285.260.13), asimismo, solicita la declaración de nulidad del
numeral “1” de la cláusula tercera del convenio de fecha treinta de
junio de dos mil once, y por tanto, la inaplicabilidad de la
compensación de créditos laborales, más el pago de los intereses
legales, costas y costos del proceso. Sustenta su pretensión
señalando que ingresó a laborar el uno de enero mil novecientos
noventa y dos en el cargo de cuenta corrientista y prestó servicios
en forma ininterrumpida hasta el treinta de junio de dos mil once
para San Ignacio S.A., sin embargo, refiere que su real empleadora
fue Unión de Cervecerías Peruanas Backus y Johnston S.A.A.
pues ésta, aunque haya pasado por diferentes cambios,
transformaciones y variaciones de nombre o razón social, siempre
ha estado disfraza en otros nombres o filiales para encubrir una
verdadera relación laboral con el accionante por desnaturalización
de la tercerización, teniendo en cuenta que estuvo subordinado a la
mencionada codemandada; asimismo, se debe tener presente que
San Ignacio S.A. no cuenta con autonomía económica, funcional y
administrativa, mientras que Unión de Cervecerías Peruanas
Backus y Johnston S.A.A. señalaba las directivas empresariales,
objetivos fundamentales de la empresa, diseñaba las estrategias
de venta y mercado, capacitaba y premiaba periódicamente a los
trabajadores, era propietaria de los inmuebles e implementos que
utilizaba San Ignacio S.A. para el desarrollo de sus actividades, por
lo que los trabajadores de la mencionada empresa en realidad eran
de Unión de Cervecerías Peruanas Backus y Johnston S.A.A.,
correspondiéndole el reintegro de las utilidades. En cuanto a la
declaración de nulidad del numeral “1” de la cláusula tercera del
convenio de fecha treinta de junio de dos mil once, y por tanto, la
inaplicabilidad de la compensación de créditos laborales, manifiesta
que su renuncia no fue voluntaria, sino impuesta por sus superiores
jerárquicos en razón a un programa de incentivos económicos para
el cese de trabajadores. Segundo: Mediante Sentencia emitida por
el Juzgado Mixto Permanente de la Corte Superior de Justicia de
La Libertad, de fecha once de setiembre de dos mil trece, que corre
en fojas dos mil ochocientos diecinueve a dos mil ochocientos
veintinueve, declaró infundada la demanda, por considerar que la
relación entre las codemandadas no se encuentra regulada bajo
los alcances de un contrato de tercerización, sino de la comisión
mercantil conforme se encuentra suscrito en fojas trescientos
cincuenta y seis a trescientos noventa y uno; asimismo, señala que
el accionante no ha presentado documento fehaciente o pruebas
indiciarias que acredite la prestación personal de servicios con
Unión de Cervecerías Peruanas Backus y Johnston S.A.A. y por
tanto, se le considere como trabajador de la mencionada empresa
al no haber sido probada su pretensión; en cuanto a la relación
contractual entre las codemandadas, el Juzgado manifiesta que los
correos electrónicos que corre en fojas dos mil setecientos setenta,
reflejan relaciones de coordinación propios de la sujeción a un
contrato de comisión mercantil, asimismo, tampoco se ha
demostrado como es que ambas codemandadas se vinculaban
desde antes del año mil novecientos noventa y seis, toda vez que,
antes del mencionado año, San Ignacio S.A. prestaba sus servicios
de distribución a la competencia de Unión de Cervecerías Peruanas
Backus y Johnston S.A.A., es decir, a la Compañía Nacional de
Cerveza; ahora, respecto a los préstamos de carácter humanitario
en fojas dos mil setecientos setenta y uno, esto no acredita el
elemento de subordinación, en consecuencia, se verifica que la
codemandada San Ignacio S.A. tenía autonomía frente a Unión de
Cervecerías Peruanas Backus y Johnston S.A.A.. Tercero: Sin
embargo, por Sentencia de Vista expedida por la Primera Sala
Especializada Laboral de la mencionada Corte Superior de Justicia,
de fecha veinticuatro de marzo de dos mil catorce, que corre en
fojas dos mil ochocientos sesenta y nueve, revocó la sentencia
apelada, declarando fundada en parte la demanda, en el extremo
referido al reintegro de utilidades, ordenando pagar la suma de
S/.277.947.43, e improcedente la declaración de nulidad e
inaplicabilidad del numeral 1 de la cláusula tercera del convenio de
fecha 30.06.2011 sobre los créditos laborales, y la compensación
formulada por la codemandada San Ignacio S.A.. Como
fundamentos refiere que, en cuanto al periodo del uno de enero de
mil novecientos noventa y dos hasta diciembre de mil novecientos
noventa y seis, si bien el demandante no ha aportado medio
probatorio directo respecto a la naturaleza de la vinculación
contractual entre Central Trujillo S.A. (ahora San Ignacio S.A. en
liquidación) y Compañía Nacional de Cerveza S.A. (ahora Unión de
Cervecerías Peruanas Backus y Johnston S.A.A.), sí ha probado
haber estado registrado en la planilla de la primera empresa
mencionada y que de acuerdo al memorando TES/0105.2006 de
fecha siete de febrero de dos mil seis, sobre refacturación de póliza
de accidentes personas, entre los cuales se encuentra Distribuidora
Central del Norte S.A.C., la copia del correo electrónico de fecha
diez de marzo de dos mil seis, que corre en fojas dos mil setecientos
setenta, dirigido por un funcionario de Backus a los gerentes de las
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
distribuidoras de dicha empresa, entre ellos, el funcionario de San
Ignacio S.A. en Liquidación, referido a políticas de vacaciones,
siendo estos indicios, de la existencia de una relación contractual
fraudulenta entre Central Trujillo S.A. y la Compañía Nacional de
Cerveza S.A., es decir, desde antes que se celebre el contrato de
comisión mercantil entre Backus y San Ignacio; asimismo, bajo el
mismo criterio, sobre el periodo que data desde diciembre de mil
novecientos noventa y seis hasta setiembre de mil novecientos
noventa y siete, pero referida a la relación contractual Central
Trujillo S.A. y Unión de Cervecerías Peruanas Backus Johnston
S.A.A., la Sala Superior también concluye que hubo una
desnaturalización de la tercerización. Sobre la situación contractual
de San Ignacio S.A. en liquidación, a partir de octubre de mil
novecientos noventa y siete hasta el quince de noviembre del año
dos mil, y de la relación de Distribuidora Central del Norte, desde el
dieciséis de noviembre del mencionado año hasta diciembre de
dos mil seis, respecto a Unión de Cervecerías Peruanas Backus
Johnston S.A.A., la Sala Superior concluyó que, del contenido del
contrato de Distribución, Suministro y Comodato y su contraste con
los demás medios probatorios, la relación contractual entre las
codemandadas fue una tercerización de servicios desnaturalizada,
sosteniendo que San Ignacio S.A. en liquidación no estaba
asumiendo por su cuenta y riesgo las tareas contratadas al no
haber acreditado la propiedad de los inmuebles donde operaba, así
como tampoco que contaba con una flota vehicular, ni un
equipamiento logístico, que similar situación ocurría con el Contrato
de Distribución, Suministro, Fianza y Levantamiento de Garantía
Hipotecaria celebrada entre las codemandadas con fechas cinco
de marzo de mil novecientos noventa y nueve, veinticinco de
noviembre de dos mil dos y catorce de julio de dos mil cinco, por lo
en aplicación del principio de primacía de la realidad, el Colegiado
Superior afirma que ha existido fraude a la ley desde que Backus,
en el periodo desde octubre de mil novecientos noventa y siete a
diciembre de dos mil seis, ha recurrido a los servicios de San
Ignacio S.A. en liquidación como una “pantalla” estructural, pues
esta última no ha contado con un soporte empresarial que implique
contar con sus propias instalaciones, vehículos, logística y
organización administrativa. En cuanto a la situación contractual
entre Backus y San Ignacio S.A. en liquidación, entre enero de dos
mil siete a junio de dos mil once, la Sala Superior luego de analizar
el Contrato de Comisión Mercantil, concluye que la empresa
comisionista (San Ignacio S.A. en liquidación) no está asumiendo
por cuenta y riesgo las tareas contratadas, en razón que no aporta
una infraestructura necesaria para su concreción (carece de un
depósito suficiente, oficinas apropiadas), tampoco aporta flota
vehicular, medios técnicos y logísticos suficientes; y, no se aprecia
que exista una dirección propia, autónoma técnica y asunción de
riesgos. Cuarto: La infracción normativa podemos conceptualizarla
como la afectación a las normas jurídicas en que incurre la Sala
Superior al emitir una resolución que pone fin al proceso, dando
lugar a que la parte que se considere afectada pueda interponer su
recurso de casación. Respecto de los alcances del concepto de
infracción normativa, quedan subsumidos en el mismo las causales
que fueron contempladas anteriormente en el artículo 386° del
Código Procesal Civil, relativas a interpretación errónea, aplicación
indebida e inaplicación de una norma de derecho material, además,
incluye otro tipo de normas como son las de carácter adjetivo.
Quinto: Conforme a las causales de casación declaradas
procedentes en los autos calificatorios que corren en fojas ciento
noventa y tres y doscientos cuatro del cuadernillo, respectivamente,
la presente resolución debe circunscribirse a delimitar en primer
término, si se han infringido los incisos 3), 5), 9) y 14) del
artículo 139° de la Constitución Política del Perú, relacionado a
la observancia del debido proceso, a la debida motivación de las
resoluciones judiciales, la inaplicación de la analogía de la ley
penal y al derecho de defensa, de advertirse la infracción normativa
de carácter procesal, corresponderá a esta Suprema Sala declarar
fundado el recurso de casación propuesto y la nulidad de la
resolución de vista; de conformidad con el artículo 39° de la Nueva
Ley Procesal del Trabajo, Ley N° 294971; en sentido contrario, de
no presentarse la afectación alegada por las recurrentes, esta Sala
Suprema procederá a emitir pronunciamiento sobre las causales
sustantivas amparadas. Sexto: Respecto a la infracción
normativa que está referida a la vulneración de los incisos 3),
5) y 14) del artículo 139° de la Constitución Política del Perú,
debemos decir que la norma establece lo siguiente: “Artículo 139.-
Son principios y derechos de la función jurisdiccional: (…) 3.
La observancia del debido proceso y la tutela jurisdiccional.
Ninguna persona puede ser desviada de la jurisdicción
predeterminada por la ley, ni sometida a procedimiento distinto de
los previamente establecidos, ni juzgada por órganos
jurisdiccionales de excepción ni por comisiones especiales creadas
al efecto, cualquiera sea su denominación (…) 5. La motivación
escrita de las resoluciones judiciales en todas las instancias,
excepto los decretos de mero trámite, con mención expresa de la
ley aplicable y de los fundamentos de hecho en que se sustentan
(…)”, 14. El principio de no ser privado del derecho de defensa en
ningún estado del proceso. (…)”. Sétimo: En cuanto a la infracción
normativa del inciso 3) del artículo 139° de la Constitución Política
del Perú, debemos aceptar enunciativamente que entre los
distintos elementos integrantes al derecho del debido proceso,
están necesariamente comprendidos: a) Derecho a un juez
75917
predeterminado por la ley (juez natural); b) Derecho a un juez
independiente e imparcial; c) Derecho a la defensa y patrocinio por
un abogado; d) Derecho a la prueba; e) Derecho a una resolución
debidamente motivada; f) Derecho a la impugnación; g) Derecho a
la instancia plural; Octavo: Respecto a la infracción normativa del
inciso 5) del artículo 139° de la Constitución Política del Perú,
debemos decir que el Tribunal Constitucional en su Sentencia de
fecha trece de octubre de dos mil ocho, al resolver el Expediente
N° 00728-2008-HC, respecto de la debida motivación de las
resoluciones judiciales, en su sexto fundamento ha expresado lo
siguiente: “(…) Ya en sentencia anterior, este Tribunal Constitucional
(Exp. N.º 1480-2006-AA/TC. FJ 2) ha tenido la oportunidad de
precisar que “el derecho a la debida motivación de las resoluciones
importa que los jueces, al resolver las causas, expresen las
razones o justificaciones objetivas que los llevan a tomar una
determinada decisión. Esas razones, (...) deben provenir no sólo
del ordenamiento jurídico vigente y aplicable al caso, sino de los
propios hechos debidamente acreditados en el trámite del proceso.
Asimismo, el sétimo fundamento de la referida Sentencia ha
señalado que el contenido constitucionalmente garantizado del
derecho a la debida motivación de las resoluciones judiciales
queda delimitado entre otros por los supuestos siguientes: a)
Inexistencia de motivación o motivación aparente, b) Falta de
motivación interna del razonamiento, c) Deficiencias en la
motivación externa: justificación de las premisas, d) Motivación
insuficiente, e) Motivación sustancialmente incongruente y f)
Motivaciones cualificadas. Noveno: La congruencia se establece
entre la resolución o sentencia en las acciones que ejercen las
partes que intervienen y el objeto del petitorio de tal manera que el
pronunciamiento jurisdiccional tiene que referirse a estos elementos
y no a otros. Esto significa que los fundamentos de hecho deben
ser respetados, en el sentido que además de servir de base a la
pretensión, la limitan y que en este aspecto el proceso se rige por
el principio dispositivo; en cambio, en lo que se refiere a los
fundamentos de derecho, el juez está ampliamente facultado para
sustituirlos, en aplicación del principio de “iura novit curia”. Décimo:
Incongruencias advertidas en que incurre la instancia de
mérito. Este Supremo Tribunal, al revisar la causa, ha determinado
que existen incongruencias y falta de motivación que afectan el
debido proceso, las mismas que a continuación se enuncian: a)
Respecto al periodo del uno de enero de mil novecientos noventa y
dos hasta diciembre de mil novecientos noventa y seis, la Sala
Superior refiere que no se ha presentado medio probatorio que
acredite la relación contractual entre Central Trujillo S.A. y la
Compañía Nacional de Cerveza S.A., seguidamente, concluye sin
fundamentar adecuadamente su decisión, que en base al
memorándum TES/0105.2006 de fecha siete de febrero de dos mil
seis, que corre en fojas dos mil setecientos treinta y siete, y la copia
del correo electrónico de fecha diez de marzo del mencionado año,
en fojas dos mil setecientos setenta, es decir, instrumentales
expedidos posteriormente al periodo mencionado, se encuentra
acreditada la desnaturalización de la tercerización entre Unión de
Cervecerías Peruanas Backus Johnston S.A.A. y San Ignacio S.A.
siendo por tanto, la vinculación contractual entre las primeras
empresas mencionadas como fraudulenta, incurriendo de esta
forma en una falta de motivación interna, lo cual es un vicio de
nulidad en razón que otorga valor probatorio a los documentos
antes mencionados aún cuando no están referidos a la vinculación
existente entre la empresa Central Trujillo S.A y la empresa
Compañía Nacional de Cerveza S.A.; asimismo, omite explicar de
qué manera resultan siendo indicios de la existencia de un fraude o
la desnaturalización de tercerización entre las empresas a las que
estuvo vinculado el actor con anterioridad a mil novecientos
noventa y seis, cuando estas son distintas a las codemandadas en
este proceso. b) En cuanto al periodo de diciembre de mil
novecientos noventa y seis hasta setiembre de mil novecientos
noventa y siete, al igual que en el acápite anterior, el Colegiado
Superior determina la existencia de una tercerización fraudulenta
entre las codemandadas, en base a los mencionados medios
probatorios emitidos en el año dos mil seis, pues, es incongruente
señalar que no hay probatorio que acredite la naturaleza de la
vinculación contractual que tenían las codemandadas en el periodo
mencionado, y por otro lado, se determine la referida
desnaturalización con dichos documentos expedidos con fecha
posterior. c) Asimismo, se verifica que en el considerando décimo
segundo, cuando refiere al análisis de los periodos de octubre de
mil novecientos noventa y siete hasta el quince de noviembre de
dos mil, en cuanto a la relación contractual entre Distribuidora
Central del Norte S.AC. y Backus, y desde el dieciséis de noviembre
del mencionado año hasta diciembre de dos mil seis, sobre la
relación contractual entre San Ignacio S.A. y Backus, señala que
se debe establecer si existió tercerización en el proceso de
comercialización conforme al Contrato de Distribución, Suministro
y Comodato de fecha dieciocho de mayo de mil novecientos
noventa y siete, que corre en fojas doscientos noventa y siete a
trescientos tres, haciendo hincapié que no se está aplicando la Ley
N° 29245 pues durante la mayor parte de la relación laboral del
accionante, aún no estaba vigente; sin embargo, en el desarrollo
de los considerandos siguientes de la sentencia impugnada, se
advierte que la Sala Superior utiliza expresamente los requisitos
exigidos por esta norma que data del año dos mil ocho, a efecto de
analizar las tercerizaciones de servicios a partir del periodo

75918 CASACIÓN
mencionado, afectando el principio de legalidad y la teoría de
hechos cumplidos, según los cuales deben aplicarse las normas
vigentes al momento de los hechos materia de análisis. d) Que de
la revisión de la sentencia impugnada, en cuanto a los fundamentos
del Colegiado Superior, referido al periodo de enero de dos mil
siete a junio de dos mil once, se advierte que resulta incongruente
haber declarado la desnaturalización de un contrato de tercerización
sin previamente se declare la invalidez del contrato de Comisión
Mercantil suscrito entre las codemandadas en razón que dicho
vínculo contractual es alegado por las emplazadas en sus escritos
de contestación y forman parte de la presente controversia, pues
se ha limitado a citar las cláusulas del Contrato de Comisión
Mercantil de fecha dos de enero de dos mil siete, que corre en fojas
trescientos cincuenta y seis a trescientos setenta y uno, así como
del Testimonio del mencionado Contrato, de fecha treinta de
diciembre de dos mil ocho, en fojas trescientos setenta y tres a
trescientos noventa y uno, evaluando sus contenidos de acuerdo a
la Ley N° 29245, sin analizar su contenido ni fundamentar porqué
tales acuerdos no pueden ser calificados como Contratos de
Comisión Mercantil conforme a las normas reguladas en los
artículos 237° y siguientes del Código de Comercio. Décimo
Primero: Que la denuncia de la contravención de los incisos 3) y
14) del artículo 139° de la Constitución Política del Perú, formulado
por la codemandada Unión de Cervecerías Peruanas Backus y
Johnston S.A.A., se encuentra subsumida en la causal analizada
en los considerandos anteriores, por lo que resulta igualmente
fundada la misma. Décimo Segundo: En consecuencia, en
resguardo del contenido esencial del principio de motivación de las
resoluciones judiciales y de las deficiencias advertidas que
contravienen el debido proceso, corresponde declarar la nulidad de
la Sentencia de Vista por la causal de infracción de los incisos 3),
5) y 14) del artículo 139° de la Constitución Política del Perú, así
como de la Sentencia emitida en primera instancia, a efecto que el
Juez realice una adecuada valoración probatoria y emita un nuevo
pronunciamiento teniendo en cuenta lo expuesto precedentemente.
Décimo Tercero: En cuanto a la denuncia de infracción normativa
del inciso 9) del artículo 139° de la Constitución Política del
Perú, la misma debe ser desestimada, en razón a que está referida
a la inaplicación de la analogía de la ley penal, principio que resulta
impertinente par la solución del presente caso; asimismo, carece
de objeto pronunciarse respecto a las causales sustantivas
denunciadas. Por estas consideraciones: FALLO: Declararon
FUNDADOS los recursos de casación interpuestos por las
empresas San Ignacio S.A. en Liquidación, mediante escrito de
fecha tres de junio de dos mil catorce, que corre en fojas dos mil
novecientos setenta y uno a tres mil y uno, y Unión de Cervecerías
Peruanas Backus y Johnston S.A.A. mediante escrito de fecha
tres de junio de dos mil catorce, que corre en fojas dos mil
novecientos cuarenta y cinco a dos mil novecientos sesenta y
ocho; en consecuencia, NULA la Sentencia de Vista de fecha
veinticuatro de marzo de dos mil catorce, que corre en fojas dos mil
ochocientos sesenta y nueve a dos mil novecientos seis; e
INSUBSISTENTE la Sentencia emitida en primera instancia de
fecha once de setiembre de dos mil trece, que declaró infundada la
demanda; ORDENARON que el Juez de primera instancia emita
nuevo pronunciamiento fundamentando adecuadamente su
decisión con arreglo a ley, y observando las consideraciones que
se desprenden de este pronunciamiento; DISPUSIERON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial "El
Peruano" conforme a ley; en el proceso seguido por el demandante
Víctor Raúl Gil Ascate, sobre reconocimiento de vínculo laboral y
reintegro de utilidades; interviniendo como ponente, el señor juez
supremo Yrivarren Fallaque y los devolvieron. S.S. ARÉVALO
VELA, YRIVARREN FALLAQUE, ARIAS LAZARTE, DE LA ROSA
BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO
1
Ley N° 29497 – Nueva Ley Procesal del Trabajo
Artículo 39.- Consecuencias del recurso de casación declarado fundado
Si el recurso de casación es declarado fundado, la Sala Suprema casa la
resolución recurrida y resuelve el conflicto sin devolver el proceso a la instancia
inferior. El pronunciamiento se limita al ámbito del derecho conculcado y no abarca,
si los hubiere, los aspectos de cuantía económica, los cuales deben ser liquidados
por el juzgado de origen. En caso de que la infracción normativa estuviera referida
a algún elemento de la tutela jurisdiccional o el debido proceso, la Sala Suprema
dispone la nulidad de la misma y, en ese caso, ordena que la sala laboral emita un
nuevo fallo, de acuerdo a los criterios previstos en la resolución casatoria; o declara
nulo todo lo actuado hasta la etapa en que la infracción se cometió.
C-1366694-193
CAS. Nº 8195-2014 CUSCO
Pago de bonificaciones previstos en los Decretos Supremos
Nos. 065-2003-EF y 056-2004-EF. PROCESO ESPECIAL. Lima,
veinticuatro de julio de dos mil quince. VISTO y CONSIDERANDO:
Primero: El recurso de casación interpuesto por el demandante,
Gilberto Minauro Montesinos, mediante escrito presentado el
veintiuno de julio de dos mil catorce, que corre en fojas ciento
treinta y ocho a ciento cuarenta y uno, contra la Sentencia de
Vista de fecha dos de junio de dos mil catorce, que corre en fojas
ciento diecinueve a ciento treinta y tres, que revocó la Sentencia
dictada en primera instancia de fecha treinta y uno de octubre de
dos mil trece, que corre en fojas setenta y siete a ochenta y cuatro,
que declaró fundada la demanda; cumple con los requisitos de
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
forma contemplados en el numeral 3.1), inciso 3) del artículo 35°
del Texto Único Ordenado de la Ley N° 27584, Ley que regula
el Proceso Contencioso Administrativo, aprobado por el Decreto
Supremo N° 013-2008-JUS, y los contenidos en el artículo 387° del
Código Procesal Civil, modificado por la Ley Nº 29364, publicada
en el Diario Oficial “El Peruano” el veintiocho de mayo de dos mil
nueve, necesarios para su admisibilidad. Segundo: El recurso de
casación es un medio impugnatorio extraordinario, eminentemente
formal y procede solo por las causales taxativamente prescritas en
el artículo 386° del Código Procesal Civil, modificado por la Ley N°
29364, esto es: i) La infracción normativa y ii) El apartamiento
inmotivado del precedente judicial. Tercero: Asimismo, es
requisito que la parte recurrente no debe haber consentido
previamente la resolución adversa en primera instancia, cuando
esta fuere confirmada por la resolución impugnada; debe describir
con claridad y precisión en qué consiste la infracción normativa o
el apartamiento inmotivado del precedente judicial que denuncia;
así como demostrar la incidencia directa de la infracción sobre la
decisión contenida en la resolución materia del recurso; además
de señalar si su pedido casatorio es anulatorio o revocatorio,
conforme a lo previsto en los incisos 1), 2), 3) y 4) del artículo
388° del Código acotado, modificado por la Ley N° 29364. Cuarto:
Respecto al requisito de procedencia previsto en el inciso 1) del
artículo 388° del Código Procesal Civil, modificado por la Ley
N° 29364, se advierte que al recurrente no le es exigible, pues,
la Sentencia de primera instancia, le fue favorable; asimismo,
señala su pedido casatorio como revocatorio, cumpliendo con la
exigencia establecida en el inciso 4) del artículo citado. Quinto:
El demandante solicita se proceda a la nivelación de pensión
por cesantía con los incrementos dispuestos por los Decretos
Supremos Nos. 065-2003-EF y 056-2004-EF, desde la entrada en
vigencia de las citadas normas, más los reintegros de incrementos
no percibidos y pago de intereses legales. Sexto: El accionante
denuncia como causal de su recurso, la infracción normativa de las
siguientes normas: i) artículo 109° de la Constitución Política
del Perú y ii) artículo 6° de la Ley N° 20530. Sétimo: Se advierte
de la causal invocada en el ítem i) y ii), se advierte que no cumplen
con los presupuestos para su procedencia conforme lo prescriben
los incisos 2) y 3) del artículo 388° del Código Procesal Civil,
modificado por la Ley N° 29364, esto es, describir con claridad y
precisión las infracciones normativas, lo cual implica desarrollar
el modo en que se ha infraccionado la norma, lo que no ha
sucedido; asimismo, requiere demostrar la incidencia directa de las
supuestas infracciones sobre la decisión impugnada, que tampoco
lo ha hecho; razones por las cuales, la causal denunciada deviene
en improcedente. Por estas consideraciones y en aplicación de
los artículos 392º del Código Procesal Civil, modificado por la Ley
N° 29364: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto por el demandante, Gilberto Minauro Montesinos,
mediante escrito presentado el veintiuno de julio de dos mil catorce,
que corre en fojas ciento treinta y ocho a ciento cuarenta y uno;
ORDENARON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el proceso seguido contra
la Dirección Regional de Educación del Cusco y otro, sobre
pago de bonificaciones previstas en los Decretos Supremos Nos.
065-2003-EF y 056-2004-EF; interviniendo como ponente, el señor
juez supremo Malca Guaylupo y los devolvieron. S.S. ARÉVALO
VELA, MONTES MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA
BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-194
CAS. N° 8249-2014 TACNA
Otorgamiento de pensión por sobreviviente – viudez. PROCESO
ESPECIAL SUMILLA: Cuando se adquiere derecho a pensión de
sobrevivencia cualquiera fuere su modalidad, se sujetan a las
normas vigentes al fallecimiento del causante. En el caso de autos el
causante de la demandante falleció en el año dos mil nueve,
percibiendo una pensión de tres mil ciento treinta y siete soles con
veintinueve céntimos, monto superior a la remuneración mínima vital
vigente en esa fecha, por tanto le corresponde a la viuda percibir solo
el cincuenta por ciento de la pensión de cesantía del causante. Lima,
veintiuno de julio de dos mil quince. VISTA, con el acompañado; la
causa número ocho mil doscientos cuarenta y nueve, guion dos mil
catorce, guion TACNA, en audiencia pública de la fecha; y producida
la votación con arreglo a ley, se emite la siguiente sentencia.
MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de casación
interpuesto por la demandante doña Inocencia Quispe Sucso
viuda de Copaja, mediante escrito presentado el ocho de julio de
dos mil catorce, que corre en fojas doscientos treinta y dos a
doscientos treinta y nueve, contra la Sentencia de Vista de fecha
nueve de junio de dos mil catorce, que corre en fojas doscientos
quince a doscientos veintisiete, que revocó la Sentencia apelada de
fecha dos de octubre de dos mil trece, que corre en fojas ciento
sesenta y ocho a ciento setenta y nueve, que declaró fundada la
demanda, y reformándola declaró infundada; en el proceso
contencioso adminstrativo seguido con la Oficina de Normalización
Previsional (ONP), sobre otorgamiento de pensión por sobreviviente
– viudez. CAUSALES DEL RECURSO: El recurso de casación ha
sido declarado procedente mediante resolución de fecha veintidós
de octubre de dos mil catorce, que corre en fojas cincuenta y cuatro
a cincuenta y seis del cuaderno de casación, por la causal de
infracción normativa del artículo 27° del Decreto Ley N° 20530 e
incisos 3) y 5) del artículo 139 de la Constitución Política del
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
Perú; correspondiendo a esta Sala Superior emitir pronunciamiento
de fondo al respecto. CONSIDERANDO: Primero: Vía
Administrativa. Mediante Resolución N° 0000002238-2011-ONP/
DPR.SC/DL20530 de fecha catorce de noviembre de dos mil once,
que corre en fojas catorce a quince, la Oficina de Normalización
Previsional (ONP) resolvió declarar procedente y reconocer el
derecho a pensión de sobreviviente - viudez a doña Inocencia
Quispe Sucso viuda de Copaja, a partir del veintinueve de agosto de
dos mil nueve (fecha de fallecimiento del causante don Juvenal
Wender Copaja Ticona), correspondiéndole el 50% de la pensión por
cesantía; no conforme con dicha resolución, la viuda del causante
presentó recurso de reconsideración el veintisiete de diciembre de
dos mil once, el mismo que no obtuvo respuesta, por lo que interpuso
recurso de apelación contra resolución ficta denegatoria, igualmente,
sin obtener respuesta, dándose por agotada la vía administrativa.
Segundo: Vía Judicial. Se aprecia en la demanda, que corre en
fojas ciento diecisiete a ciento veintisiete, que doña Inocencia Quispe
Sucso viuda de Copaja, solicita se declare la nulidad de la Resolución
N° 0000002238-2011-ONP/DPR.SC/DL20530 de fecha catorce de
noviembre de dos mil once; y de las resoluciones fictas denegatorias
de los recursos de reconsideración y apelación presentados contra
en esta, consecuentemente, se le reconozca su derecho a percibir la
pensión definitiva en el equivalente al 100%de la pensión de su
causante. Tercero: El Juez del Segundo Juzgado Especializado de
Trabajo Permanente de la Corte Superior de Justicia de Tacna
mediante Sentencia de fecha dos de octubre de dos mil trece, que
corre en fojas ciento sesenta y ocho a ciento setenta y nueve,
declaró fundada la demanda, argumentando que el reconocimiento
de la pensión de sobrevivientes, se sujeta a la normativa vigente al
momento en que se otorga la pensión de cesantía o se reúnan las
exigencias para acceder a ella, siempre que estos supuestos se
generen con anterioridad a la Ley N° 28389, Ley de Reforma
Constitucional. En tal sentido, es de considerar que a través de la
Resolución N° 2138-92-PD de fecha diez de noviembre de mil
novecientos noventa y dos, al causante se le otorgó pensión por
cesantía, al haber cumplido con los requisitos previstos legalmente,
correspondiendo, el reconocimiento de la citada pensión de
sobreviviente a su causahabiente aplicando el porcentaje previsto en
el artículo 27° del Decreto Ley N° 20530, esto es que se determine la
pensión de viudez con el íntegro de la pensión por cesantía. Cuarto:
El Colegiado de la Sala Laboral Transitoria de la misma Corte
Superior de Justicia de Tacna mediante Sentencia de Vista de fecha
nueve de junio de dos mil catorce, que corre en fojas doscientos
quince a doscientos veintisiete, revocó la Sentencia de primera
instancia, que declaró fundada la demanda, y reformándola declaró
infundada, al sostener que si bien es cierto que, cuando el causante
obtuvo su pensión de cesantía mediante Resolución Directoral N°
2138-92-PD de fecha diez de noviembre de mil novecientos noventa
y dos, se encontraba vigente el artículo 32° del Decreto Ley N°
20530, también es cierto que dicho dispositivo legal se sustentaba
en la Constitución Política de 1993, cuando todavía esta no se había
modificado por la Ley N° 28389, la misma que derogó la teoría de los
derechos adquiridos en materia pensionaria; por lo que la
demandante no puede pretender se le apliquen normas anteriores
que ya han sido modificadas o derogadas, teniendo en cuenta que a
la fecha en que se produjo la contingencia, esto es, al fallecimiento
de su cónyuge causante, el veintinueve de agosto de dos mil nueve,
ya se encontraba vigente la Ley N° 28849, por lo que en base a la
teoría de los hechos cumplidos procede la aplicación inmediata de la
norma que se encuentra vigente al momento que ocurra bajo ella.
Quinto: La infracción normativa se produce con la afectación de las
normas jurídicas incurrida por el Colegiado Superior, al emitir una
resolución que pone fin al proceso, dando lugar a que la parte que se
considere afectada pueda interponer su recurso de casación;
infracción que subsume las causales que fueron contempladas
anteriormente en el artículo 386° del Código Procesal Civil, relativas
a interpretación errónea, aplicación indebida e inaplicación de una
norma de derecho material, pero además incluyen otro tipo de
normas como son las de carácter adjetivo. Sexto: Habiéndose
declarado procedente el recurso de casación por normas procesales
así como normas materiales, corresponde en primer término efectuar
el análisis sobre la existencia del error procesal, pues, de resultar
fundada la denuncia en dicho extremo, dada su incidencia en la
tramitación del proceso y su efecto nulificante, carecería de sentido
emitir pronunciamiento respecto de la infracción normativa material,
referida al derecho controvertido en la presente causa. Sétimo:
Sobre la causal de infracción normativa de los incisos 3) y 5) del
artículo 139º de la Constitución Política del Perú, es de apreciar que
el derecho al debido proceso es un conjunto de garantías de las
cuales goza el justiciable, la tutela jurisdiccional efectiva, la
observancia de la jurisdicción y de la competencia predeterminada
por ley, la pluralidad de instancias, la motivación y la logicidad de las
resoluciones, el respeto al derecho de defensa, el cual garantiza que
los justiciables, en la protección de sus derechos y obligaciones,
cualquiera que sea su naturaleza (civil, mercantil, penal, laboral,
etc.), no queden en estado de indefensión. Octavo: Como sostiene
Quiroga León: “los deberes del proceso están determinados con el
propósito de obtener una adecuada realización del proceso y la
consecución de su finalidad, son de cargo de sus protagonistas
subjetivos y de cuantos, sin tener esta calidad, tengan que ser con él.
También, inclusive, compete al propio Órgano Jurisdiccional el
cumplimiento de determinados deberes del proceso en razón de su
75919
función que lo ligan, al igual, con el correcto desenvolvimiento de las
relaciones jurídico-procesales de carácter público”.1 Noveno: La
afectación al debido proceso se configura cuando en el desarrollo
del mismo, no se han respetado los derechos procesales de las
partes, se han obviado o alterado actos de procedimiento, la tutela
jurisdiccional no ha sido efectiva y/o el órgano jurisdiccional deja de
motivar sus decisiones y lo hace en forma incoherente, en clara
transgresión de la normatividad vigente y de los principios procesales.
“Tutela judicial efectiva que será la manifestación constitucional del
debido proceso legal, las garantías procesales acordadas al
justiciable para un acceso libre al proceso justo e imparcial que
decida sobre sus derechos subjetivos y que otorgue a las relaciones
sociales la necesaria paz social y seguridad jurídica del derecho. Y
esto que empieza en el Derecho Procesal y que la ciencia del
proceso recoge y desarrolla es, hoy por hoy, un derecho fundamental,
uno de nuestros derechos humanos”.2 Décimo: De la revisión de los
actuados, no se advierte la existencia de vicio alguno durante el
trámite del proceso ni en el contenido de la Sentencia recurrida que
atente contra las garantías procesales constitucionales, se colige
que la misma ha sido expedida con observancia del debido proceso;
así también, se aprecia que la misma, se ha ceñido estrictamente a
lo aportado, mostrado y debatido en el proceso conforme a los
puntos controvertidos, cumpliendo con precisar los hechos y normas
que le permiten asumir un criterio interpretativo en el que sustenta su
decisión, garantizando el derecho de defensa, deviniendo en
infundada la causal de infracción normativa de los incisos 3) y 5) del
artículo 139° de la Constitución Política del Perú. Décimo Primero:
En cuanto a la causal de infracción normativa del artículo 27° del
Decreto Ley N° 20530 en su texto original señalaba: “La pensión de
sobrevivientes que cause el pensionista, será igual al cincuenta por
ciento de la pensión que percibía a su fallecimiento”; posteriormente
fue modificado por la Ley N° 25008, publicada el veinticinco de enero
de mil novecientos ochenta y nueve que señalaba: “La pensión de
sobrevivientes que cause el pensionista, será el 100% de la pensión
que percibía a su fallecimiento”; y finalmente, dicha norma fue
sustituido por el artículo 4° de la Ley Nº 27617, publicada el uno de
enero de dos mil dos, cuyo texto es el siguiente: “La pensión de
sobrevivientes que cause el pensionista será de hasta el cien por
ciento (100%) de la pensión que percibía a su fallecimiento (…)".
Décimo Segundo: Ahora bien, teniendo en cuenta que la
controversia se circunscribe en determinar si le corresponde a la
demandante percibir pensión de viudez definitiva en el equivalente al
100% de la pensión de cesantía que hubiera tenido derecho a
percibir el causante Juvenal Wender Copaja Ticona; conviene tener
en cuenta que el articulo 32° del Decreto Ley N° 20530, modificado
por la Ley N° 28449, publicada el treinta de diciembre de dos mil
cuatro, señala lo siguiente: “Artículo 32.- La pensión de viudez se
otorga de acuerdo a las normas siguientes: a) Cien por ciento
(100%) de la pensión de invalidez o cesantía que percibía o hubiera
tenido derecho a percibir el causante, siempre que el monto de dicha
pensión no supere la remuneración mínima vital. b) Cincuenta por
ciento (50%) de la pensión de invalidez o cesantía que percibía o
hubiera tenido derecho a percibir el causante, en los casos en que el
valor de dicha pensión sea mayor a una remuneración mínima vital,
estableciéndose para estos casos una pensión mínima de viudez (*)
equivalente a una remuneración mínima vital (…)”. Décimo Tercero:
De autos, se determina que la fecha de contingencia de la recurrente
fue el veintinueve de agosto de dos mil nueve (fecha de fallecimiento
del causante), por lo que resulta aplicable al presente caso la Ley N°
28449, publicada el treinta de diciembre de dos mil cuatro, que
derogó el artículo 27° del Decreto Ley N° 20530 y modificó el artículo
32° de la citada norma; así como el criterio establecido por el Tribunal
Constitucional en el Expediente N° 0050-2004-AI/TC, publicado el
doce de junio de dos mil cinco, que modificó el criterio establecido en
la Sentencia recaída en el Expediente N° 005-2002-AI/TC publicada
el veinticuatro de abril de dos mil tres; e introdujo cambios
sustanciales en este sistema público de pensiones, señalando que
las pensiones de sobrevivientes, cualquiera fuere su modalidad se
sujetan a las normas vigentes al fallecimiento del causante. Décimo
Cuarto: Cabe precisar que este Supremo Colegiado, respecto a la
pensión de sobreviviente - viudez, ha emitido el precedente
vinculante recaído en la Casación N° 4338-2012 de fecha once de
setiembre de 2013-AREQUIPA, señalando lo siguiente: “Que a la
viuda o viudo le corresponde el cien por ciento (100%) de la pensión
de invalidez o cesantía que percibía o hubiera tenido derecho a
percibir el causante, siempre que al momento del fallecimiento del
mismo, el monto de su pensión no supere la remuneración mínima
vital; caso contrario, esto es, cuando supere la remuneración mínima
vital, sólo le corresponderá el cincuenta por ciento (50 %);
estableciéndose además, para ambos supuestos por interpretación
extensiva de la norma (argumento a pari), una pensión mínima
equivalente a una remuneración mínima vital, para aquellos casos
en que la pensión del causante haya sido menor a la remuneración
mínima vital o cuando habiendo sido mayor, al aplicarse el cincuenta
por ciento (50 %) antes citado, dicha pensión resulte en un monto
menor a una remuneración mínima vital (…)”. Décimo Quinto:
Sobre el tema materia de análisis, el Tribunal Constitucional en la
Sentencia recaída en el Expediente N° 1694-2010-PA/C de fecha
trece de enero de dos mil once, en sus fundamentos seis, siete y
ocho, estableció que después de la dación de la Sentencia N° 050-
2004-AI/TC, que declaró la constitucionalidad de las Leyes Nos.
28389 y 28449, que introdujeron cambios sustanciales en el sistema

75920 CASACIÓN
público de pensiones bajo el régimen del Decreto Ley N° 20530; la
revisión de este tipo de controversias debe necesariamente
realizarse de conformidad con el artículo 103° y la Primera
Disposición Final y Transitoria de la Constitución, que suponen la
aplicación inmediata de la nueva normativa pensionaria; concluyendo
que las pensiones de sobrevivientes cualquiera fuere su modalidad
se sujetan a las normas vigentes al fallecimiento del causante;
criterio que ha sido reiterado en posteriores sentencias, como en la
recaída en el Expediente N° 3247-2012-PA/TC de fecha treinta de
noviembre de dos mil doce. Décimo Sexto: De lo expuesto
precedentemente, se concluye que la pensión de sobreviviente por
viudez de la demandante se debe regular por las normas vigentes al
fallecimiento de su causante; y no por aquellos dispositivos legales
vigentes a la fecha en que éste adquirió derecho a pensión; y en
vista de que la Resolución de la Gerencia de Personal y Escalafón
Judicial N° 2087-2009-GPEJ-GG-PJ de fecha veintitrés de
noviembre de dos mil nueve y Resolución N° 2238-2011-ONP/DPR.
SC/DL20530 de fecha catorce de noviembre de dos mil once, fue
emitida durante la vigencia de las nuevas reglas pensionarias del
Decreto Ley N° 20530, a la recurrente le corresponde percibir el 50%
de la pensión de su causante, dado que el monto resultante es
mayor que una remuneración mínima vital, razón por la que la causal
denunciada deviene en infundada. Por estas consideraciones, de
conformidad con el Dictamen Fiscal Supremo: FALLO:
Declararon INFUNDADO el recurso de casación interpuesto por la
demandante doña Inocencia Quispe Sucso viuda de Copaja,
mediante escrito presentado el ocho de julio de dos mil catorce, que
corre en fojas doscientos treinta y dos a doscientos treinta y nueve;
en consecuencia, NO CASARON la Sentencia de Vista de fecha
nueve de junio de dos mil catorce, que corre en fojas doscientos
quince a doscientos veintisiete; ORDENARON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a ley;
en el proceso contencioso adminstrativo seguido con la Oficina de
Normalización Previsional (ONP), sobre otorgamiento de pensión
por sobreviviente – viudez; interviniendo como ponente, el señor juez
supremo Montes Minaya y los devolvieron. S.S. ARÉVALO VELA,
MONTES MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA
BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO
1
Quiroga León, Aníbal, Estudios de Derecho Procesal, Editorial Moreno S.A., Lima,
2008, p. 101.
2
Ob. Cit., p. 118.
C-1366694-195
CAS. N° 8311-2014 CALLAO
Otorgamiento de Bonificación Especial del Decreto de Urgencia N°
37-94. PROCESO ESPECIAL SUMILLA: La motivación de las
resoluciones judiciales constituye un derecho del justiciable,
debiendo ser adecuada, suficiente y congruente, entendiéndose por
motivación suficiente al mínimo de motivación de exigible atendiendo
a las razones de hecho o de derecho indispensables para asumir
que la resolución está debidamente motivada. Lima, veintiuno de
julio de dos mil quince. VISTA; la causa número ocho mil trescientos
once, guion dos mil catorce, guion CALLAO; en audiencia pública de
la fecha; y luego de efectuada la votación con arreglo a ley, se emite
la siguiente sentencia: MATERIA DEL RECURSO: Se trata del
recurso de casación interpuesto por el demandante, Carlos
Alejandrino Reyes Roca y otros, mediante escrito presentado el
diecisiete de julio de dos mil catorce, que corre en fojas quinientos
cincuenta y nueve a quinientos sesenta y cinco, contra la Sentencia
de Vista de fecha trece de junio de dos mil catorce, que corre en
fojas quinientos cincuenta a quinientos cincuenta y siete, que
confirmó la Sentencia apelada de fecha veintiséis de abril de dos
mil trece, que corre en fojas cuatrocientos ochenta y dos a
cuatrocientos ochenta y siete, que declaró infundada la demanda;
en el proceso seguido con la entidad demandada, Oficina de
Normalización Previsional (ONP) sucedido procesal de la
Empresa Nacional de Puertos S.A. (ENAPU S.A.), sobre
otorgamiento de Bonificación Especial del Decreto de Urgencia N°
37-94. CAUSALES DEL RECURSO: Por resolución de fecha
veinticuatro de octubre de dos mil catorce, que corre en fojas
cuarenta y dos a cuarenta y cinco del cuaderno de casación, se
declaró procedente el recurso, por las causales de infracción
normativa de los artículos 3° y 7° del Decreto de Urgencia N°
37-94 e incisos 3) y 5) del artículo 139° de la Constitución
Política del Perú; correspondiendo emitir a esta Sala Suprema
pronunciamiento de fondo al respecto. CONSIDERANDO: Primero:
Vía Administrativa. Mediante carta notarial de fecha treinta de
marzo de dos mil doce, que corre en fojas sesenta y uno a sesenta y
tres, los accionantes solicitan se les aplique en su pensión por
jubilación la Bonificación Especial establecida en el Decreto de
Urgencia N° 037-94 desde el uno de julio de mil novecientos noventa
y cuatro a la fecha, incluyendo los intereses; sin embargo, mediante
Oficio N° 425-2012-ENAPU S.A./GRRHH del nueve de abril de dos
mil doce la Empresa Nacional de Puertos S.A. (ENAPU S.A.) denegó
la misma, al señalar que se encuentra excluida de conformidad con
el inciso e) del artículo 7° del mencionado Decreto de Urgencia, ya
que su personal esta sujeta a las escalas remunerativas aprobadas
por la Oficina de Instituciones y Organismos del Estado (OIOE)
ahora Fondo Nacional de Financiamiento de la Actividad Empresarial
del Estado (FONAFE). Dando por agotada la vía administrativa
Segundo: Vía Judicial. Por escrito de fecha veinticinco de abril de
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
dos mil doce, que corre en fojas setenta y dos a ochenta y uno,
subsanado en fojas ciento diecisiete a ciento veinte, los actores
solicitan se ordene a la Empresa Nacional de Puertos S.A. (ENAPU
S.A) sucedida procesalmente por la Oficina de Normalización
Previsional (ONP), el reconocimiento como parte integrante de su
pensión el pago de la Bonificación Especial prevista en el Decreto de
Urgencia N° 37-94, más el pago de devengados e intereses legales
calculados desde la fecha en que debió operar su aplicación o
subsiguiente fecha de cese del trabajador hasta el treinta y uno de
diciembre de dos mil catorce. El Juez del Primer Juzgado
Contencioso Administrativo Transitorio de la Corte Superior de
Justicia del Callao Mediante Sentencia de fecha veintiséis de abril de
dos mil trece, que corre en fojas cuatrocientos ochenta y dos a
cuatrocientos ochenta y siete, declaró infundada la demanda;
asimismo, el Colegiado de la Sala Laboral Transitoria de la Corte
Superior en mención, mediante Sentencia de Vista de fecha trece de
junio de dos mil catorce, la confirmó, al considerar que la Empresa
Nacional de Puertos S.A. (ENAPU S.A.) se encuentra adscrita al
Fondo Nacional de Financiamiento de la actividad empresarial del
Estado – FONAFE (antes CONADE), que es una entidad
dependiente del Ministerio de Economía y Finanzas, por lo que sus
trabajadores tanto activos como pensionistas al estar comprendidos
dentro de la causal de excepción de otorgamiento de la Bonificación
Especial solicitada y al encontrarse dentro de una escala
diferenciada, no les corresponde dicho beneficio. Tercero: El
presente recurso, se declaró procedente por las causales de
infracción normativa de los incisos 3) y 5) del artículo 139° de la
Constitución Politica del Perú y de los artículos 3° y 7° del Decreto de
Urgencia N° 037-94. Cuarto: Habiéndose declarado procedente el
recurso de casación por normas procesales así como por normas
materiales, corresponde en primer término efectuar el análisis sobre
la existencia del error procesal, toda vez que, de resultar fundada la
denuncia en dicho extremo, dada su incidencia en la tramitación del
proceso y su efecto nulificante, carecería de sentido emitir
pronunciamiento respecto de la infracción normativa material,
referido al derecho controvertido en la presente causa. Quinto: Los
incisos 3) y 5) del artículo 139° de la Constitución Política del
Perú, señalan lo siguiente: “Son principios y derechos de la función
jurisdiccional: (…) 3. La observancia del debido proceso y la tutela
jurisdiccional. (…) 5. La motivación escrita de las resoluciones
judiciales en todas las instancias, excepto los decretos de mero
trámite, con mención expresa de la ley aplicable y de los fundamentos
de hecho en que se sustentan”. Sexto: Sobre la motivación de las
resoluciones judiciales, el Tribunal Constitucional ha expresado lo
siguiente: “(….) el derecho a la debida motivación de las resoluciones
importa que los jueces, al resolver las causas, expresen las razones
o justificaciones objetivas que los llevan a tomar una determinada
decisión. Esas razones, (...) deben provenir no sólo del ordenamiento
jurídico vigente y aplicable al caso, sino de los propios hechos
debidamente acreditados en el trámite del proceso (….)”. Asimismo,
“(…) la tutela del derecho a la motivación de las resoluciones
judiciales no debe ni puede servir de pretexto para someter a un
nuevo examen las cuestiones de fondo ya decididas por los jueces
ordinarios. En tal sentido, (...) el análisis de si en una determinada
resolución judicial se ha violado o no el derecho a la debida
motivación de las resoluciones judiciales debe realizarse a partir de
los propios fundamentos expuestos en la resolución cuestionada, de
modo que las demás piezas procesales o medios probatorios del
proceso en cuestión sólo pueden ser evaluados para contrastar las
razones expuestas, mas no pueden ser objeto de una nueva
evaluación o análisis. Esto, porque en este tipo de procesos al juez
constitucional no le incumbe el mérito de la causa, sino el análisis
externo de la resolución, a efectos de constatar si ésta es el resultado
de un juicio racional y objetivo donde el juez ha puesto en evidencia
su independencia e imparcialidad en la solución de un determinado
conflicto, sin caer ni en arbitrariedad en la interpretación y aplicación
del derecho, ni en subjetividades o inconsistencias en la valoración
de los hechos”1. Sétimo: Respecto al debido proceso, el Tribunal
Constitucional ha expresado lo siguiente: “(…)2. El artículo 139 de la
Norma Suprema establece los principios y derechos de la función
jurisdiccional. El inciso 3 garantiza la observancia del debido proceso
y la tutela jurisdiccional. 3. En ese sentido, la exigencia de su efectivo
respeto no solo tiene que ver con la necesidad de garantizar a todo
justiciable determinadas garantías mínimas cuando este participa en
un proceso judicial, sino también con la propia validez de la
configuración del proceso, cualquiera que sea la materia que en su
seno se pueda dirimir, como puede ser la actividad investigatoria
realizada por el órgano jurisdiccional. De esta forma, el debido
proceso no solo es un derecho de connotación procesal que se
traduce, como antes se ha dicho, en el respeto de determinados
atributos, sino también una institución compleja que desborda el
ámbito meramente jurisdiccional (…)”.2 Octavo: En ese sentido, el
contenido constitucionalmente protegido del derecho a la motivación
de las resoluciones está conformado, entre otros aspectos, por el
respeto al principio de congruencia3. La observancia del principio de
congruencia implica que en toda resolución judicial exista: 1)
coherencia entre lo peticionado por las partes y lo finalmente
resuelto, sin omitirse, alterarse o excederse dichas peticiones
(congruencia externa); y 2) armonía entre la motivación y la parte
resolutiva (congruencia interna). Noveno: De la demanda, se
observa que los actores pretenden el pago de la Bonificación
Especial otorgada por el Decreto de Urgencia N° 037-94; refiriendo
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
que la empresa demandada no les abona este beneficio. Décimo:
En el caso de autos, las instancias de mérito desestiman la demanda
al considerar que a su fecha de cese, trece (13) de los demandantes
quienes ostentan la categoría de Gerente NED, NEC y NEF perciben
escalas remunerativas diferenciadas aprobada por el Fondo
Nacional de Financiamiento de la Actividad Empresarial del Estado
(FONAFE), y los otros trece (13) demandantes, si bien se encuentran
dentro de la escala salarial pública, ya vienen percibiendo la
Bonificación Especial; sin embargo, no se ha tenido en cuenta que
los conceptos que figuran en las boletas de pago que corren en
autos de estos trece (13) últimos, en el rubro “HB10 DU 037-94-EF”,
realmente corresponde a la Bonificación que demandan. Asimismo,
respecto a los primeros trece (13) accionantes, se debe analizar y
fundamentar a qué escala pertenecen, de conformidad con lo
señalado por el Tribunal Constitucional en la Sentencia emitida en el
Expediente N° 2616-204 AC/TC para la exclusión de este beneficio,
teniendo en cuenta lo dispuesto por la Constitución Política del Perú.
Décimo Primero: La omisión advertida, afecta la garantía y principio
no sólo del debido proceso y la tutela jurisdiccional efectiva, sino
también de motivación de las resoluciones consagrados en los
incisos 3) y 5) del artículo 139º de la Constitución Política del Perú,
respectivamente, en tanto, que para la validez y eficacia de las
resoluciones judiciales exige, bajo sanción de nulidad, que en estas
se respeten los principios procesales; asimismo, que contengan los
fundamentos de hecho y derecho que sustentan la decisión con la
cita de la norma o normas aplicables en cada punto, según el mérito
de lo actuado y lo invocado por las partes; en consecuencia, la
causal procesal deviene en fundada. Décimo Segundo: Al haberse
declarado fundada la causal de infracción normativa por normas
procesales, carece de objeto el pronunciamiento sobre la casual de
infracción normativa de los artículos 3° y 7° del Decreto de Urgencia
N° 37-94. Por estas consideraciones, con lo expuesto en el Dictamen
Fiscal Supremo: DECISIÓN: Declararon FUNDADO el recurso de
casación interpuesto por el demandante, Carlos Alejandrino Reyes
Roca y otros, mediante escrito presentado el diecisiete de julio de
dos mil catorce, que corre en fojas quinientos cincuenta y nueve a
quinientos sesenta y cinco; en consecuencia, NULA la Sentencia de
Vista de fecha trece de junio de dos mil catorce, que corre en fojas
quinientos cincuenta a quinientos cincuenta y siete, e
INSUBSISTENTE la Sentencia apelada de fecha veintiséis de abril
de dos mil trece, que corre en fojas cuatrocientos ochenta y dos a
cuatrocientos ochenta y siete, que declaró infundada la demanda:
ORDENARON que el Juez de origen emita nuevo pronunciamiento
con observancia de los parámetros y lineamientos contenidos en la
presente resolución; DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a Ley; en el
proceso seguido con la entidad demandada, Oficina de
Normalización Previsional (ONP) sucedido procesal de la
Empresa Nacional de Puertos S.A. (ENAPU S.A.), sobre
otorgamiento de Bonificación Especial del Decreto de Urgencia N°
037-94; interviniendo como ponente, el señor juez supremo Malca
Guaylupo y devuélvase. S.S. ARÉVALO VELA, MONTES MINAYA,
YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA
GUAYLUPO
1
Expediente N° 0078-2008 HC
2
Sentencia Expediente N° 4907-2005-HC/TC de fecha ocho de agosto de dos mil
cinco.
3
Expediente N° 8327-2005-AA/TC, sentencia de fecha ocho de mayo de dos mil
seis.
C-1366694-196
CAS. N° 8349-2014 CUSCO
Recálculo de la Bonificación Especial por preparación de clases y
evaluación, y otros. PROCESO ESPECIAL Sumilla: Conforme al
artículo 48º de la Ley del Profesorado Nº 24029, la Bonificación
Especial por preparación de clases y evaluación, se calcula en
base a la remuneración total, y no sobre la base de la remuneración
total permanente señalado en el artículo 10° del Decreto Supremo
N° 051-91-PCM. Lima, ocho de julio de dos mil quince. VISTA; la
causa número ocho mil trescientos cuarenta y nueve, guion dos mil
catorce, guion CUSCO, en audiencia pública de la fecha; y
efectuada la votación con arreglo a ley, se ha emitido la siguiente
sentencia: MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de
casación interpuesto por el demandante, Antero Rodriguez
Quintana, mediante escrito presentado el quince de julio de dos
mil catorce, que corre en fojas doscientos dieciséis a doscientos
dieciocho, contra la Sentencia de Vista de fecha veinte de junio de
dos mil catorce, que corre en fojas ciento noventa y cinco a
doscientos diez, que confirmó en parte la Sentencia apelada de
fecha veinticinco de noviembre de dos mil trece, que corre en fojas
ciento cuarenta y uno a ciento cincuenta y uno, que declaró
fundada en parte la demanda; en el proceso seguido con la
Dirección Regional de Educación del Cusco y otro, sobre
recálculo de Bonificación Especial por preparación de clases y
evaluación, y otros. CAUSALES DEL RECURSO: Por resolución
de fecha veinticuatro de octubre de dos mil catorce, que corre en
fojas cuarenta y ocho a cincuenta y uno del cuaderno de casación,
se declaró procedente el recurso, de manera excepcional por las
causales de infracción normativa del artículo 48° de la Ley N°
24029, modificado por el artículo 1° de la Ley N° 25212, artículo
10° del Decreto Supremo N° 051-91-PCM, y de los incisos 3) y
75921
5) del artículo 139° de la Constitución Política del Perú;
correspondiendo a esta Sala Suprema emitir pronunciamiento al
respecto. CONSIDERANDO: Primero: Vía administrativa La
Resolución Directoral N° 884 de fecha uno de junio de dos mil
doce, que corre en fojas cinco a seis, declaró infundada la solicitud
de la actor a efectos de que se le otorguen la Bonificación Adicional
por vacaciones, en base al artículo 209° del decreto Supremo N°
019-90-ED; incremento del 2% del Impuesto General de las Ventas
(IGV); Bonificación Especial por preparación de clases y
Bonificaicon Diferencial, de conformidad con el artículo 48° de la
Ley 24029, Ley del profesorado, modificado por la Ley N° 25212,
nivelación de la pensión con los incrementos previstos en el
Decretos Supremos Nos. 065-2003EF y 056-2004-EF; por lo que
interpone recurso de apelación, la misma que por Resolución
Ejecutiva Regional N° 2264-2012-GR CUSCO/PR de fecha
dieciséis de octubre de dos mil doce, que corre en fojas tres a
cuatro, es declarado infundado. Segundo.- Vía Judicial. Se
aprecia en la demanda interpuesta en fojas dieciséis a veintiuno,
que el accionante pretende se declare la nulidad de la Resolución
Ejecutiva Regional N° 2264-2012-GR CUSCO/PR de fecha
dieciséis de octubre de dos mil doce, que declaró infundado el
recurso de apelación interpuesto contra la Resolución Directoral N°
0884 de fecha uno de junio de dos mil doce, emitida por la Dirección
Regional de Educación Cusco, que declaró infundado la pretensión
en referencia a la Bonificación Especial por preparación de clases
y evaluación, establecido en el artículo 48° de la Ley N° 24029,
modificado por la Ley 25212; en consecuencia, se ordenen el pago
de dicho beneficio, equivalente al treinta por ciento (30%) de la
remuneración total, la nivelación de pensión con los incrementos
previstos por los Decretos Supremos Nos. 065-2003-EF y 056-
2004-EF, el reintegro de las asignaciones por haber cumplido
veinte (20), veinticinco (25) y treinta (30) años de servicios oficiales
prestados al Estado, más el pago de los intereses legales. Tercero:
El Juez del Segundo Juzgado Especializado de Trabajo
Permanente de la Corte Superior de Justicia de Cusco, mediante
Sentencia de fecha veinticinco de noviembre de dos mil trece,
declaró fundada en parte la demanda, al considerar que la
Bonificación especial por Preparación de Clases y Evaluación debe
ser determinada sobre la base de la remuneración total o integra,
en cumplimiento a lo dispuesto por el artículo 48° de la Ley N°
24029, modificado por Ley N° 25212, y su Reglamento, sobre la
Asignación por cumplir veinticinco (25) años de servicios, en
aplicación del artículo 9° del Decreto Supremo N° 051-91-PCM, no
resulta aplicable para el cálculo del beneficio reclamado, es decir,
el pago de la asignación por cumplir veinticinco (25) años de
servicios al Estado, esto en mérito al principio de especialidad por
el cual debe preferirse la Ley N° 24029, que establece el pago de
las bonificaciones pretendidas en función de la remuneración total
y sobre las Bonificaciones otorgadas por los Decretos Supremos
Nos. 065-2003-EF y 056-2004-EF: se debe nivelar la pensión del
actor con las mismas. Cuarto: El Colegiado de la Segunda Sala
Especializada Laboral de la Corte Superior en mención mediante
Sentencia de Vista de fecha veinte de junio de dos mil catorce,
confirmó en parte la Sentencia de primera instancia, que la declaró
fundada en parte la demanda; al considerar: i) Sobre el Decreto
Supremo N° 051-91-PCM, no es aplicable debido a la superioridad
jerárquica de la Ley N° 24029, Ley del Profesorado, modificado por
la Ley 25212, por lo que la Bonificación Especial por preparación
de clases y evaluación debe calcularse en función de la
remuneración total. ii) En relación al periodo de vigencia para la
aplicación de la Bonificación especial por preparación de clases y
evaluación, el Colegiado Superior tiene en cuenta que el
demandante ostenta la condición de docente cesante durante el
período comprendido del treinta de julio de mil novecientos noventa
y siete en adelante, desestimándola en merito a que la Bonificación
Especial por preparación de clases y evaluación solo apicara a los
servidores que realizan labora efectiva, y este beneficio no tiene
naturaleza pensionable; en concordancia con los pronunciamientos
de las Casaciones Nos. 2875-2010-PIURA, 9554-2009-LA
LIBERTAD, 1357-2010-PIURA, 1306-2013-LAMBAYEQUE,
98-2013-LAMBAYEQUE Y 6901-2011-LA LIBERTAD. iii) En
relación la nivelación de pensión en los Decretos Supremos Nos.
65-2003-EF y 56-2004-EF; estos entraron en vigencia antes del
treinta de diciembre de dos mil cuatro, e incluso antes del dieciocho
de noviembre de dos mil cuatro, fecha de la reforma constitucional,
reforma con la cual se asume la teoría de hechos cumplidos. iv)
Respecto a la asignación por cumplir veinticinco (25) años, debe
ser calculada en base a la remuneración total, descontando el
monto que originalmente haya percibido por este concepto.
Quinto: El presente recurso se declaró procedente por infracción
de las siguientes normas: - Incisos 3) y 5) del artículo 139° de la
Constitución Política del Perú, cuyo texto dice: “Son principios
y derechos de la función jurisdiccional: (…) 3. La observancia del
debido proceso y la tutela jurisdiccional. (…) 5. La motivación
escrita de las resoluciones judiciales en todas las instancias,
excepto los decretos de mero trámite, con mención expresa de la
ley aplicable y de los fundamentos de hecho en que se sustentan”.
- Artículo 48° de la Ley N° 24029 (modificado por el artículo 1°
de la Ley N° 25212), que señala expresamente lo siguiente: “El
profesor tiene derecho a percibir una bonificación especial mensual
por preparación de clases y evaluación equivalente al 30% de su
remuneración total (…)”. - Artículo 10° del Decreto Supremo N°

75922 CASACIÓN
051-91-PCM, dice: “Precísese que lo dispuesto en el Artículo 48
de la Ley del Profesorado Nº 24029 modificada por Ley Nº 25212,
se aplica sobre la Remuneración Total Permanente establecida en
el presente Decreto Supremo”. Habiéndose declarado procedentes
las denuncias sustentadas en vicios en normas procesales1 como
vicios en normas materiales2, corresponde efectuar el análisis del
error procesal, toda vez que de resultar fundada la denuncia, dada
su incidencia en la tramitación del proceso y su efecto nulificante,
carecería de sentido emitir pronunciamiento respecto de los errores
materiales. Sexto: El derecho al debido proceso y a la tutela
jurisdiccional efectiva reconocidos también como principios de la
función jurisdiccional en el inciso 3) del artículo 139° de la
Constitución Política del Estado, así como en el artículo I del Título
Preliminar del Código Procesal Civil, garantizan al justiciable, ante
su pedido de tutela, el deber del órgano jurisdiccional de observar
el debido proceso y de impartir justicia dentro de los estándares
mínimos que su naturaleza impone; así mientras que la tutela
judicial efectiva supone tanto el derecho de acceso a los órganos
de justicia como la eficacia de lo decidido en la resolución, es decir,
una concepción genérica que encierra todo lo concerniente al
derecho de acción frente al poder – deber de la jurisdicción; el
derecho al debido proceso en cambio significa la observancia de
los principios y reglas esenciales exigibles dentro del proceso,
entre ellas, el de motivación de las resoluciones judiciales recogido
expresamente dada su importancia en el inciso 5) del artículo 139°
de la Constitución Política del Estado. Sétimo: El numeral 5) del
artículo 139º de la Constitución Política del Perú consigna que la
motivación escrita de las resoluciones judiciales en todas las
instancias se trasluce en la mención expresa que se debe realizar
de la ley aplicable y los fundamentos de hecho en que se sustenta,
es decir, que la motivación o fundamentación de las resoluciones
judiciales se traduce en la explicación detallada que debe realizar
el juez de los motivos o razones que han conllevado a la decisión
final, la forma como llegó a formarse una convicción sobre los
puntos controvertidos. En ese sentido, el contenido
constitucionalmente protegido del derecho a la motivación de las
resoluciones está conformado, entre otros aspectos, por el respeto
al principio de congruencia3. La observancia del principio de
congruencia implica que en toda resolución judicial exista: a)
coherencia entre lo peticionado por las partes y lo finalmente
resuelto, sin omitirse, alterarse o excederse dichas peticiones4
(congruencia externa); y b) armonía entre la motivación y la parte
resolutiva (congruencia interna), todo lo cual garantiza la
observancia del principio del derecho del debido proceso estipulado
en el inciso 3) del artículo 139° de la Constitución Política del Perú.
Octavo: En ese sentido, habrá motivación de las resoluciones
judiciales siempre que exista fundamentación jurídica, congruencia
entre lo pedido y lo resuelto y, por sí misma, la resolución judicial
exprese una suficiente justificación de la decisión adoptada, aun si
esta es breve o concisa. En el presente caso se ha declarado la
procedencia del recurso de casación por la causal de infracción de
los incisos 3) y 5) del artículo 139° de la Constitución Política del
Perú, se aprecia de autos que el Colegiado Superior ha empleado
en forma suficiente los fundamentos que le han servido de base
para estimar la demanda, motivo por el cual la causal deviene en
infundada, por lo que corresponde emitir pronunciamiento sobre la
causal material. Noveno: El artículo 48º de la Ley Nº 24029,
modificado por Ley Nº 25212, prevé que el profesor tiene derecho
a percibir una bonificación especial mensual por preparación de
clases y evaluación equivalente al treinta por ciento (30%) de su
remuneración total; el personal directivo y jerárquico, así como el
Personal Directivo y Jerárquico, así como el Personal Docente de
la Administración de Educación, así como el Personal Docente de
Educación Superior incluidos en la presente ley, perciben, además,
una Bonificación Adicional por el desempeño del cargo y por la
preparación de documentos de gestión equivalente al cinco por
ciento (5%) de su remuneración total. Décimo: De otro lado, debe
tenerse en cuenta que el Decreto Supremo Nº 051-91-PCM que es
una norma orientada a determinar los niveles remunerativos de los
funcionarios, directivos, servidores y pensionistas del Estado,
realiza en su artículo 8° la diferencia entre remuneración total y
remuneración total permanente, en el artículo 9° precisa los
conceptos que excepcionalmente no se deben calcular con la
remuneración total permanente yen su artículo 10º precisa que los
beneficios a que se refiere el artículo 48° de la Ley Nº 24029,
modificada por la Ley Nº 25212, Ley del Profesorado, se calcularán
sobre la base de la remuneración total permanente. Décimo
Primero: La Primera Sala de Derecho Constitucional y Social
Transitoria de esta Corte Suprema, en la Casación Nº 9887-2009-
PUNO, de fecha quince de diciembre de dos mil once, se ha
pronunciado en el sentido que: “(…) el criterio que la bonificación
especial por preparación de clases y evaluación debe ser calculada
tomando como base la remuneración total conforme lo dispone el
artículo 48 de la Ley N° 24029 - Ley del Profesorado- modificado
por la Ley N° 25212 concordante con el artículo 210 del Decreto
Supremo Nº 019-90-ED (Reglamento de la Ley del Profesorado); y
no sobre la base de la remuneración total permanente como lo
señala el artículo 10 del Decreto Supremo N° 051-91-PCM” (sic),
criterio que ha sido recogido también al resolver la Casación Nº
000435-2008-AREQUIPA”. Décimo Segundo: Asimismo, la Sala
de Derecho Constitucional y Social Permanente, al resolver la
Acción Popular Nº 438-07 de fecha siete de septiembre de dos mil
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
siete, declaró fundada dicha acción e ilegal e inaplicable el Decreto
Supremo Nº 008-2005-ED del dos de marzo de dos mil cinco,
siendo que en el considerando octavo de esta Sentencia ha
definido la prevalencia de la Ley N° 24029, modificada por la Ley
N° 25212, sobre el Decreto Supremo Nº 051-91-PCM. Décimo
Tercero: Según los antecedentes jurisprudenciales reseñados
precedentemente, ha sido criterio de esta Suprema Corte, que la
base de cálculo de la Bonificación Especial por preparación y
evaluación de clases, debe ser la remuneración total (o íntegra) y
no la remuneración total permanente, lo cual resulta aplicable
también a la Bonificación Adicional por desempeño del cargo y
preparación de documentos de gestión; siendo que el criterio antes
citado se ratifica en el presente fallo. Décimo Cuarto: Según se
advierte de la boleta de pago correspondiente a las copias de las
boletas que corre en fojas once a catorce de autos, la entidad
demandada le ha abonado al actor en su condición de pensionista,
la Bonificación Especial por preparación de clases y evaluación, sin
embargo, ésta ha sido calculada sobre la remuneración total
permanente debiendo ser sobre la remuneración total conforme se
ha señalado precedentemente: cabe precisar que constituye
materia de controversia la forma de cálculo de la bonificación, mas
no su otorgamiento que ya ha sido reconocido por la emplazada,
pues ello no ha sido cuestionado en la contestación de la demanda.
Décimo Quinto: Sobre los intereses legales, cabe precisar que
esta Sala Suprema ha establecido como precedente vinculante en
el décimo considerando de la Casación N° 5128-2013-LIMA, de
fecha dieciocho de setiembre del dos mil trece, lo siguiente:
“Siendo aplicables los artículos comprendidos en el Capítulo
Segundo del Título I de la Segunda Sección del Libro de las
Obligaciones, referidas al pago de intereses, estos son los artículos
1242° y siguientes del Código Civil, para los efectos de pago de los
intereses generados por adeudos de carácter previsional, la tasa
aplicable que debe ordenar el juez es la fijada por el Banco Central
de Reserva del Perú, pero con observancia de la limitación
contenida en el artículo 1249° del mismo texto normativo“. Décimo
Sexto.- Estando a los argumentos expuestos, se verifica que el
Colegiado Superior, no incurre en infracción normativa del artículo
10° Decreto Supremo N° 051-91-PCM, deviniendo en infundado;
sin embargo, de conformidad con el artículo 48º de la Ley N°
24029, Ley del Profesorado, modificado por el artículo 1º de la Ley
Nº 25212, la Bonificación Especial por preparación de clases y
evaluación se calcula en base a la remuneración (pensión) total
(integra), incurriendo en infracción de la misma al haber efectuado
una interpretación incorrecta, deviniendo en fundada esta causal.
Por estas consideraciones y de conformidad con el Dictamen Fiscal
Supremo: FALLO: Declararon FUNDADO en parte el recurso de
casación interpuesto por el demandante, Antero Rodriguez
Quintana, mediante escrito presentado el quince de julio de dos
mil catorce, que corre en fojas doscientos dieciséis a doscientos
dieciocho; en consecuencia, CASARON la Sentencia de Vista de
fecha veinte de junio de dos mil catorce, que corre en fojas ciento
noventa y cinco a doscientos diez; y actuando en sede de instancia:
CONFIRMARON la Sentencia apelada de fecha veinticinco de
noviembre de dos mil trece, que corre en fojas ciento cuarenta y
uno a ciento cincuenta y uno, en el extremo que ordena el pago en
las pensiones de cesantía del actor, con la Bonificación Especial
mensual por preparación de clases y evaluación equivalente al
treinta por ciento (30%) de la remuneración (pensión) total o
íntegra, con el descuento de los montos calculados con la
remuneración total permanente; más el pago de los intereses
legales pertinentes con la tasa de interés simple con previsión del
artículo 1249° del Código Civil; y, Declararon INFUNDADO el
recurso de casación en los demás extremos; ORDENARON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial “El
Peruano” conforme a ley; en el proceso seguido con la Dirección
Regional de Educación del Cusco y otro, sobre recálculo de
Bonificación Especial por preparación de clases y evaluación, y
otros; interviniendo como ponente, el señor juez supremo Malca
Guaylupo y los devolvieron. S.S. ARÉVALO VELA, MONTES
MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA BEDRIÑANA,
MALCA GUAYLUPO
1
También llamado error de actividad, esta constituido por los defectos o errores en el
procedimiento, esto es, en la aplicación de las reglas formales o de procedimiento
que afecta el trámite del proceso o a los actos procesales que lo componen.
2
También llamado error de juicio, está constituido por los defectos o errores en la
decisión que se adopta, esto es, se produce un vicio en la aplicación de la ley
material o sustantiva o de fondo al momento de resolver el conflicto materia del
proceso.
3
Expediente N° 8327-2005-AA/TC, Sentencia de fecha ocho de mayo de dos mil
seis.
4
Siendo una sentencia “extra petita” aquella en la que el Juzgador se pronuncia
sobre el petitorio o hechos no alegados e “infra petita” cuando no se pronuncia
sobre todos los petitorios o hechos relevantes del litigio.
C-1366694-197
CAS. Nº 8389-2014 LIMA
Pago de intereses legales. PROCESO ESPECIAL SUMILLA: El
interés por adeudo de carácter previsional, de acuerdo a la
jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia de la República y el
Tribunal Constitucional, es el interés legal fijado por el Banco
Central de Reserva del Perú, conforme a los artículos 1242° y
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
siguientes del Código Civil. En consecuencia, debe observarse la
limitación prevista en el artículo 1249° del referido Código, en
atención a la naturaleza jurídica de la materia previsional. Lima,
treinta de junio de dos mil quince. VISTA, la causa número ocho mil
trescientos ochenta y nueve, guion dos mil catorce, guion LIMA, en
audiencia pública de la fecha; y luego de verificada la votación con
arreglo a ley, se emite la siguiente sentencia: MATERIA DEL
RECURSO: Se trata del recurso de casación interpuesto por la
entidad demandada, Oficina de Normalización Previsional
(ONP), mediante escrito presentado el dieciséis de junio de dos mil
catorce, que corre en fojas ciento tres a ciento ocho, contra la
Sentencia de Vista de fecha once de octubre de dos mil trece, en
fojas ochenta y nueve a noventa y dos, que confirmó la Sentencia
emitida en primera instancia de fecha trece de agosto de dos mil
doce, en fojas cincuenta y cuatro a cincuenta y seis, que declaró
fundada la demanda; en el proceso contencioso administrativo
seguido por el demandante, don Julio Manuel García Robles,
sobre pago de intereses legales. CAUSAL DEL RECURSO: Por
resolución de fecha veinticuatro de octubre de dos mil catorce, que
corre en fojas veintinueve a treinta y dos del cuaderno de casación,
se declaró procedente el recurso interpuesto por la entidad
demandada, por la causal de infracción normativa del artículo
1249° del Código Civil, correspondiendo a esta Sala Suprema
emitir pronunciamiento de fondo al respecto. CONSIDERANDO:
Primero: Vía Administrativa Mediante escrito presentado el ocho
de agosto de dos mil once, que corre en fojas tres a cuatro, el actor
solicitó a la emplazada el pago de intereses legales, como la
entidad no se pronunció, el accionante amparado en el silencio
administrativo negativo interpuso recurso de apelación, el cual
tampoco fue resuelto; finalmente, por escrito de fecha once de
noviembre de dos mil once, da por agotada la vía administrativa.
Segundo: Vía Judicial Por escrito de demanda que corre en fojas
treinta y tres a treinta y ocho, el actor pretende se declare la nulidad
de la resolución ficta que denegó su solicitud presentado el ocho de
agosto de dos mil once; en consecuencia, se ordene a la entidad
demandada cumpla con pagarle los intereses legales derivados de
las pensiones devengadas reconocidos por el período comprendido
entre el treinta de marzo de mil novecientos noventa y uno al treinta
y uno de agosto de dos mil tres, aplicando la tasa de interés legal
efectiva. El Trigésimo Segundo Juzgado Especializado de Trabajo
con Sub Especialidad Previsional de la Corte Superior de Justicia
de Lima, mediante Sentencia de fecha trece de agosto de dos mil
doce, que corre en fojas cincuenta y cuatro a cincuenta y seis,
declaró fundada la demanda, al considerar que corresponde el
pago de intereses legales aplicando la tasa de interés legal
efectiva, pues, el Decreto Supremo N° 070-98-EF precisa que los
regímenes previsionales no son de naturaleza laboral sino de
Seguridad Social, por lo que no resulta aplicable a los adeudos de
carácter previsional lo dispuesto en el Decreto Ley N° 25920, que
regula la aplicación del interés laboral. La Sentencia de Vista de
fecha once de octubre de dos mil trece, emitida por la Primera Sala
Transitoria Laboral de la misma Corte Superior, confirmó la
Sentencia apelada, argumentando que corresponde el cálculo de
intereses legales con la aplicación de la tasa de interés legal
efectiva. Tercero: Corresponde analizar si el Colegiado Superior al
emitir Sentencia, incurre en la siguiente infracción normativa:
Artículo 1249° del Código Civil, que establece: “No se puede
pactar la capitalización de intereses al momento de contraerse la
obligación, salvo que se trate de cuentas mercantiles, bancarias o
similares”. Cuarto: El Tribunal Constitucional mediante sentencia
recaída en el Expediente N° 065-2002-AA/TC, de fecha diecisiete
de octubre de dos mil dos, reafirmada en las Sentencias Nos.
3504-2003-AA/TC y 1618-2006-AA de fechas cinco de julio de dos
mil cuatro y cinco de junio de dos mil seis, respectivamente,
estableció como criterio jurisprudencial vinculante que los intereses
de las pensiones generadas no pagadas de acuerdo a ley debían
ser amparadas según lo dispuesto en el artículo 1242° y siguientes
del Código Civil. Quinto: Asimismo, la Sala Transitoria de Derecho
Constitucional y Social de la Corte Suprema de Justicia de la
República, en diversas sentencias casatorias determinó que: “el
cumplimiento tardío o defectuoso de la obligación del Estado
de pagar la pensión de jubilación determina su responsabilidad,
no solo de cumplir debidamente con el pago de esta prestación
sino, además, de reparar tal afectación de este derecho
fundamental pagando, en armonía con el artículo 1242°, segundo
párrafo y 1246° y siguientes del Código Civil, los intereses
generados respecto del monto cuyo pago fue incumplido a partir
del momento en que se produce la afectación, lo cual responde a
los principios pro homine y pro libertatis, según las cuales, ante
diferentes situaciones se debe optar por aquella que conduzca a
una mejor protección de los derechos fundamentales, descartando
así las que restrinjan o limiten su ejercicio.” 1 (énfasis agregado).
Sexto: En el caso concreto, al no haber pactado ni convenido las
partes el pago de interés compensatorio y al estar circunscrita la
obligación al ámbito del Sistema Nacional de Pensiones, cuyos
fondos son administrados por la entidad demandada, los mismos
que no tienen finalidad lucrativa, sino más bien un fin redistributivo
de rentabilidad orientada exclusivamente para el pago de
pensiones en beneficio de la población del sistema previsional
público, corresponde el pago de los intereses legales aplicando la
tasa de interés legal fijada por el Banco Central de Reserva del
Perú, esto es, la tasa de interés simple, el mismo que se calcula
75923
sobre un capital inicial que permanece invariable, conforme a los
artículos 1242° y 1246° del Código Civil y según lo dispuesto en la
doctrina jurisprudencial que esta Sala Suprema ha fijado respecto
del pago de intereses legales en materia pensionaria; por lo tanto,
se advierte que las instancias de mérito al emitir pronunciamiento
han incurrido en infracción del artículos 1249° del Código Civil, al
ordenar el pago de los intereses legales aplicando la tasa de
interés legal efectiva (capitalizable), sin tener en cuenta que el
derecho a la pensión y su abono no se encuentra dentro del ámbito
mercantil, bancario o similar; sino más bien tiene un fundamento en
el derecho social; razón por la que la causal denunciada deviene
en fundada. Sétimo: Conforme a lo expuesto en los considerandos
precedentes, el Colegiado Superior ha incurrido en infracción
normativa del artículo 1249° del Código Civil. Por estas
consideraciones, y de conformidad con el Dictamen Fiscal
Supremo: DECISIÓN: Declararon FUNDADO el recurso de
casación interpuesto por la entidad demandada, Oficina de
Normalización Previsional (ONP), mediante escrito presentado el
dieciséis de junio de dos mil catorce, que corre en fojas ciento tres
a ciento ocho; en consecuencia, CASARON la Sentencia de Vista
de fecha once de octubre de dos mil trece, en fojas ochenta y
nueve a noventa y dos; y actuando en sede de instancia:
CONFIRMARON la Sentencia apelada de fecha trece de agosto de
dos mil doce, en fojas cincuenta y cuatro a cincuenta y seis, que
declaró fundada la demanda y ordena el pago de intereses legales;
la REVOCARON en el extremo que dispone el pago de intereses
legales con aplicación de la tasa de interés legal efectiva, y
REFORMÁNDOLA ordenaron el pago de los intereses legales
conforme a los artículos 1242° y 1246°, del Código Civil, aplicando
la tasa de interés legal fijada por el Banco Central de Reserva del
Perú, pero con observancia del artículo 1249° del mismo cuerpo
normativo, sin costas ni costos; y ORDENARON la publicación de
la presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a
ley; en el proceso contencioso administrativo seguido por el
demandante, don Julio Manuel García Robles, sobre pago de
intereses legales; interviniendo como ponente, la señora jueza
suprema De La Rosa Bedriñana y los devolvieron. S.S. ARÉVALO
VELA, MONTES MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA
BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO
1
Casación N° 1128-2005 del 06 de Setiembre del 2006, criterio que ha sido
ratificado por las ejecutorias emitidas en las Cas. Prev. N° 2955-2006 LA
LIBERTAD, Cas. Prev. N° 3066-2006 LA LIBERTAD, Cas. Prev. No 3142-2006 LA
LIBERTAD, Cas. Prev. N° 000846-2006 LAMBAYEQUE, Cas. Prev. N° 003004-
2006 LAMBAYEQUE, Cas. Prev. N° 003005-2006 LAMBAYEQUE, Cas. Prev. N°
003111-2006 LAMBAYEQUE, Cas. Prev. N° 002405-2005 DEL SANTA, Cas. Prev.
N° 02627-2005 LAMBAYEQUE, Cas. Prev. N° 1982-2006 DEL SANTA, Cas. Prev.
N° 2290-2005 DEL SANTA.
C-1366694-198
CAS. Nº 8391-2014 CALLAO
Pago de remuneraciones devengadas. PROCESO ORDINARIO.
Lima, cinco de agosto de dos mil quince. VISTO y CONSIDERANDO:
Primero: El recurso de casación interpuesto por el demandante,
Víctor Jacinto Carpio Vigil, mediante escrito de fecha doce de
mayo de dos mil catorce, que corre en fojas doscientos veintidós a
doscientos veintiséis, contra la Sentencia de Vista de fecha tres
de marzo de dos mil catorce, que corre en fojas doscientos quince
a doscientos diecinueve, que confirmó la Sentencia apelada de
fecha veintidós de marzo de dos mil trece, que corre en fojas
ciento noventa y cinco a doscientos dos, que declaró infundada
la demanda; cumple con los requisitos de forma contemplados en
el inciso a) del artículo 55° y del artículo 57° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley
Nº 27021. Segundo: El recurso de casación es eminentemente
formal, y procede solo por las causales taxativamente prescritas
en el artículo 56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley Nº 27021, las mismas que
son: a) La aplicación indebida de una norma de derecho material, b)
La interpretación errónea de una norma de derecho material, c) La
inaplicación de una norma de derecho material, y d) La contradicción
con otras resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia
o las Cortes Superiores, pronunciadas en casos objetivamente
similares, siempre que dicha contradicción esté referida a una de
las causales anteriores. Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto
en el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la
parte recurrente fundamente con claridad y precisión las causales
descritas en el artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso
sustente: a) Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es
la que debió aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la
norma, c) Cuál es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse,
y d) Cuál es la similitud existente entre los pronunciamientos
invocados y en qué consiste la contradicción; debiendo la Sala
Casatoria calificar estos requisitos y, si los encuentra conformes, en
un solo acto, debe pronunciarse sobre el fondo del recurso. En el
caso que no se cumpla con alguno de estos requisitos, lo declarará
improcedente. Cuarto: Se aprecia de la demanda, que corre en
fojas ciento doce a ciento veintidós, que el recurrente solicita el
pago de sus remuneraciones devengadas ascendente a trescientos
veintiséis mil novecientos noventa y seis con 14/100 nuevos soles
(S/.326,996.14), correspondientes al período comprendido entre el

75924 CASACIÓN
cinco de enero de dos mil siete y el diecinueve de agosto de dos
mil diez, período en el que estuvo fuera de la entidad demandada al
haber sido despedido. Quinto: El recurrente denuncia como causal
de su recurso la infracción normativa del inciso 3) del artículo
139° de la Constitución Política del Perú. Sexto: Sobre la causal
denunciada, se debe precisar que no se encuentra prevista en
las causales que señala el artículo 56° de la Ley N° 26636, Ley
Procesal del Trabajo, modificada por la Ley N° 27021; verificándose
que en el fondo pretende que este Colegiado Supremo efectúe una
nueva apreciación de los hechos con la subsecuente valoración
de la prueba actuada en el proceso; sin embargo, dicha actividad
resulta ajena a los fines del recurso de casación; razón por la cual
el recurso deviene en improcedente. Por estas consideraciones,
en aplicación de lo dispuesto por el artículo 58° de la Ley N°
26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1°
de la Ley N° 27021: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de
casación interpuesto por el demandante, Víctor Jacinto Carpio
Vigil, mediante escrito de fecha doce de mayo de dos mil catorce,
que corre en fojas doscientos veintidós a doscientos veintiséis;
ORDENARON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el proceso ordinario laboral
seguido con el Gobierno Regional del Callao, sobre pago de
remuneraciones devengadas; interviniendo como ponente, el señor
juez supremo Malca Guaylupo y los devolvieron. S.S. ARÉVALO
VELA, MONTES MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA
BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-199
CAS. N° 8522-2014 PIURA
Otorgamiento de pensión por jubilación. PROCESO URGENTE
Sumilla: Se incurre en infracción normativa del artículo 70° del
Decreto Ley N° 19990, toda vez que para la acreditación de los
períodos de aportación, basta demostrar que se presten servicios
que generen la obligación de abonar las aportaciones, aun cuando
el empleador no hubiese efectuado el pago de dichas aportaciones
Lima, veintinueve de abril de dos mil quince. VISTA, con el
expediente administrativo acompañado; la causa número ocho mil
quinientos veintidós, guion dos mil catorce, guion PIURA, en
audiencia pública de la fecha; y luego de verificada la votación con
arreglo a ley, se emite la siguiente sentencia: MATERIA DEL
RECURSO: Se trata del recurso de casación interpuesto por el
demandante, don Wilfredo Dioses Silva, mediante escrito
presentado el veinticuatro de julio de dos mil catorce, que corre en
fojas ciento sesenta y cuatro a ciento sesenta y siete, contra la
Sentencia de Vista de fecha siete de julio de dos mil catorce, que
corre en fojas ciento cincuenta y uno a ciento sesenta, que revocó
la Sentencia emitida en primera instancia de fecha seis de febrero
de dos mil catorce, en fojas ciento siete a ciento doce, que declaró
fundada en parte la demanda y reformándola declararon infundada;
en el proceso contencioso administrativo seguido con la entidad
demandada, Oficina de Normalización Previsional (ONP), sobre
otorgamiento de pensión por jubilación. CAUSALES DEL
RECURSO: Por resolución de fecha veintiocho de octubre de dos
mil catorce, que corre en fojas cuarenta y uno a cuarenta y cuatro
del cuaderno de casación, se declaró procedente el recurso de
casación interpuesto, por las causales de infracción normativa de
los incisos 3) y 5) del artículo 139° de la Constitución Política
del Perú y artículos 38° y 70° del Decreto Ley N° 19990,
correspondiendo a esta Sala Suprema emitir pronunciamiento de
fondo al respecto. CONSIDERANDO: Primero: Vía Administrativa
Por Resolución N° 000041146-2002-ONP/DC/DL 19990 de fecha
dos de agosto de dos mil dos, la entidad emplazada denegó la
pensión por jubilación solicitada por el demandante; al respecto,
presentó recurso de apelación y al no obtener respuesta, dio por
agotada la vía administrativa. Segundo: Vía Judicial Por escrito
de demanda que corre en fojas treinta y cuatro a cuarenta y uno,
don Wilfredo Dioses Silva, pretende se declare su derecho al goce
de pensión por jubilación bajo el régimen general, además del pago
de devengados e intereses legales, extremos que han sido
denegados administrativamente mediante Resolución de Jubilación
N° 000004116-2002-ONP/DC/DL 19990. El Primer Juzgado de
Trabajo Transitorio de la Corte Superior de Justicia de Piura
mediante Sentencia emitida en primera instancia de fecha seis de
febrero de dos mil catorce, que corre en fojas ciento siete a ciento
doce, declaró fundada la demanda, al considerar que el actor
acreditó un total de treinta y dos (32) años, nueve (09) meses y
diecisiete (17) días de aportaciones, incluido el mes de aportaciones
reconocido por la entidad emplazada, récord que le alcanza para
acceder a la pensión solicitada, y al reunir los requisitos señalados
por ley, corresponde que la entidad emplazada le otorgue pensión
por jubilación bajo el régimen general. La Sentencia de Vista de
fecha siete de julio de dos mil catorce, emitida por la Segunda Sala
Laboral Transitoria de la misma Corte Superior, que corre en fojas
ciento cincuenta y uno a ciento sesenta, revocó la Sentencia
apelada y reformándola declararon infundada, considerando que el
demandante a lo largo del proceso no ha adjuntado documentación
idónea que acredite la relación de trabajo y las consecuentes
aportaciones respecto de los empleadores señalados. Tercero: En
el caso concreto, habiéndose declarado procedente el recurso de
casación por normas procesales así como por normas materiales,
corresponde en primer término efectuar el análisis sobre la
existencia del error procesal, toda vez que de resultar fundada la
denuncia en dicho extremo, dada su incidencia en la tramitación
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
del proceso y su efecto nulificante, carecería de sentido emitir
pronunciamiento respecto de la infracción normativa material,
referido al derecho controvertido en la presente causa. Cuarto: Los
incisos 3) y 5) del artículo 139° de la constitución Política del Perú
establecen: “son principios y derechos de la función jurisdiccional,
3. La observancia del debido proceso y la tutela jurisdiccional. (…)
5. La motivación escrita de las resoluciones judiciales en todas las
instancias, excepto los decretos de mero trámite, con mención
expresa de la ley aplicable y de los fundamentos de hecho en que
se sustentan”. Quinto: El inciso 3) del artículo 139º de la
Constitución Política del Perú reconoce como principio y derecho
de la función jurisdiccional, la observancia del debido proceso y de
impartir justicia dentro de los estándares mínimos que su naturaleza
impone; así mientras que la tutela judicial efectiva supone tanto el
derecho de acceso a los órganos de justicia como la eficacia de lo
decidido en la sentencia; es decir, una concepción genérica que
encierra todo lo concerniente al derecho de acción frente al poder-
deber de la jurisdicción, el derecho al debido proceso significa la
observancia de los principios y reglas esenciales exigibles dentro
del proceso, entre ellas, el de motivación de las resoluciones
judiciales. Asimismo, el inciso 5) del artículo 139° de la Constitución
Política del Perú, se encuentra vinculada al deber de motivación
escrita de las decisiones judiciales y tiene como finalidad principal
el de permitir el acceso de los justiciables al razonamiento lógico
jurídico empleado por las instancias de mérito para justificar sus
decisiones jurisdiccionales y así puedan ejercer adecuadamente
su derecho de defensa, cuestionando de ser el caso, el contenido
de la decisión asumida. Ello se traduce en la explicación detallada
que debe realizar el Juez de los motivos que han conllevado a la
decisión final. En esta fundamentación debe existir conexión lógica
entre los hechos narrados por las partes (demandante y
demandada), y las pruebas aportadas por ellos; coherencia y
consistencia en sus razonamientos. Para que una motivación sea
el fiel reflejo de una aplicación racional del ordenamiento jurídico
debe necesariamente fundarse en derecho, lo que significa que la
norma seleccionada debe estar en estricta correspondencia con el
petitorio y los fundamentos, dispositivo legal que debe ser válido y
vigente, y en caso de no ser vigente, si corresponde su aplicación
o no al caso concreto. Sexto: Respecto de la causal de infracción
normativa de los incisos 3) y 5) del artículo 139° de la Contitución
Politica del Perú, se advierte que la decisión adoptada por el
Colegiado Superior se ha ceñido a lo aportado, mostrado y debatido
en el proceso, de manera que dicho fallo no puede ser cuestionado
por ausencia o defecto en la motivación, en tanto se ha cumplido
con precisar las normas que le permiten asumir un criterio
interpretativo en el que sustenta su ratio decidendi; en
consecuencia, un parecer o criterio distinto al que ha quedado
establecido, no puede ser causal para cuestionar la motivación o el
debido proceso; asimismo, no se advierte la existencia de vicio
alguno durante el trámite del proceso que atente contra las
garantías procesales constitucionales; siendo así, la causal
denunciada deviene en infundada. Sétimo: Habiéndose
desestimado la causal procesal, corresponde analizar si el
Colegiado Superior al emitir Sentencia, incurre en infracción
normativa de los artículos 38° y 70° del Decreto Ley N° 19990, que
señalan: - Artículo 38° del Decreto Ley N° 19990, que establece:
“Tienen derecho a pensión de jubilación los hombres a partir de los
sesenta años de edad y las mujeres a partir de los cincuenticinco a
condición de reunir los requisitos de aportación señalados en el
presente Decreto Ley. Por Decreto Supremo con el voto aprobatorio
del Consejo de Ministros, previo informe del Consejo Directivo
Único de los Seguros Sociales y los estudios técnico y actuarial
correspondientes, podrá fijarse, en ]as condiciones que en cada
caso se establezca, edades de jubilación inferiores hasta en cinco
años a las señaladas en el párrafo anterior, para aquéllos grupos
de trabajadores que realizan labores en condiciones particularmente
penosas o que implican un riesgo para la vida o la salud
proporcionalmente creciente a la mayor edad de los trabajadores”.
- Artículo 70° del Decreto Ley N° 19990, que en su texto
primigenio precisa: “Para los asegurados obligatorios son períodos
de aportación los meses, semanas o días en que presten, o hayan
prestado servicios que generen la obligación de abonar las
aportaciones a que se refieren los artículos 7 al 13, aún cuando el
empleador, o la empresa de propiedad social, cooperativa o similar,
no hubiese efectuado el pago de las aportaciones. Son también
períodos de aportación los de licencia con goce de remuneración
otorgados por enfermedad o maternidad a los trabajadores del
Sector Público Nacional regidos por la Ley Nº 11377. (…)”. Octavo:
El Tribunal Constitucional en la Sentencia recaída en el Expediente
N° 04762-2007-PA/TC de fecha veintidós de setiembre de dos mil
ocho, (fundamento 21) ha señalado lo siguiente: “ (…) el criterio
sentado por este Tribunal Constitucional ha sido el de considerar a
los certificados de trabajo presentados en original, en copia
legalizada o en copia simple, como medios probatorios idóneos y
suficientes para demostrar periodos de aportaciones que han sido
considerados por la ONP como aportaciones no acreditadas. Ello
debido a que, luego de una interpretación conjunta de los artículos
11º y 70º del Decreto Ley Nº 19990 el Tribunal llegó a la conclusión
de que, en el caso de los asegurados obligatorios, los meses,
semanas o días en que presten, o hayan prestado servicios que
generen la obligación de abonar las aportaciones, son considerados
como periodos de aportaciones efectivas, aunque el empleador no
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
hubiese efectuado el pago de las aportaciones, debido a que está
obligado a retenerlas de los trabajadores. Es más, dicha
argumentación se ha visto reforzada con la cita del artículo 13º del
Decreto Ley Nº 19990, que dispone que la ONP se encuentra
obligada a iniciar el procedimiento coactivo si el empleador no
cumple con efectuar el abono de las aportaciones indicadas. Esta
línea jurisprudencial ha sido reiterada uniformemente por este
Tribunal y es la que se reafirma, luego de la modificación del
artículo 70º del Decreto Ley Nº 19990 (…)”. Noveno: Resulta
pertinente tener en cuenta que, el criterio establecido por esta Sala
Suprema es el de considerar a los certificados de trabajo como
medios probatorios idóneos y suficientes para demostrar períodos
de aportaciones que han sido considerados por la Oficina de
Normalización Previsional (ONP) como aportaciones no
acreditadas, siempre que dicha documentación acredite la relación
laboral de manera suficientemente clara y que permita identificar a
la entidad empleadora así como a quienes suscriben en su
representación, elementos que contribuyen a formar convicción en
el juzgador. Décimo: En el caso concreto, la actora a fin de
acreditar su relación laboral con Negociación Agrícolas Mallares
S.A. por los períodos comprendidos entre el cinco de enero de mil
novecientos cincuenta y siete al veinticinco de diciembre de mil
novecientos cincuenta y nueve, del siete de enero de mil
novecientos sesenta y uno al veinticinco de diciembre de mil
novecientos sesenta y cuatro y del uno de enero de mil novecientos
sesenta y cinco al treinta y uno de diciembre de mil novecientos
setenta, presenta copias de la planilla de pagos, una declaración
jurada y un certificado de trabajo que corre en fojas ocho; sin
embargo, este último esta suscrito por don Rufino Arribas Arribas,
de quien no se ha podido identificar el cargo que ocupó en dicha
empresa; no obstante, se aprecia que el período sí se encuentra
acreditado por cuanto en el expediente administrativo, se encuentra
el Informe de Verificación, que corre en fojas doscientos cincuenta
y cinco a doscientos cincuenta y siete, donde el verificador Alfredo
Martínez Girón consigna que el actor trabajó desde el uno de
febrero de mil novecientos cincuenta y ocho al diecinueve de
setiembre de mil novecientos setenta; asimismo, en fojas ochenta
y tres del expediente administrativo se encuentra otro Informe de
Verificación, en el cual la verificadora Fátima Rojas Chapilliquen
consigna que el demandante ingresó el cuatro de febrero de mil
novecientos cincuenta y siete hasta el treinta y uno de diciembre de
mil novecientos sesenta y cuatro; finalmente, en fojas ciento tres
del expediente administrativo se encuentra otro Informe de
Verificación en el que el Verificador Walter Becerra Talavera
consigna que el demandante laboró desde el año mil novecientos
sesenta y cuatro a mil novecientos setenta y cuatro; en
consecuencia, se deben de reconocer los períodos demandados y
laborados para la empresa mencionada, esto es doce (12) años,
nueve (09) meses y dos (02) días. Décimo Primero: Respecto a la
Cooperativa Agrícola Mallares LTDA 157-B1, el demandante
señala haber laborado por el período comprendido desde el año mil
novecientos setenta a mil novecientos noventa; al respecto, el
actor presenta copias de la planilla de pago y tres (03) certificados
de trabajo, de los cuales no se tiene mucha certeza de quienes lo
suscriben; sin embargo, en fojas ciento veintiséis del expediente
administrativo, se encuentra el Informe de Verificación donde la
verificadora Gladys Peña Martínez, consigna que el demandante
laboró dos (02) semanas en el año mil novecientos setenta y seis;
asimismo en fojas ciento treinta y ocho del expediente administrativo
se encuentra el Informe de Verificación, en el cual el verificador
Rodrigo Muñoz Vásquez ha consignado que el actor laboró en el
año mil novecientos setenta y seis, ocho (08) semanas; en el año
mil novecientos setenta y siete, veintinueve (29) semanas; en el
año mil novecientos setenta y ocho, veintitrés (23) semanas; en el
año mil novecientos setenta y nueve, veintiún (21) semanas; en el
año mil novecientos ochenta, cincuenta y tres (53) semanas; en el
año mil novecientos ochenta y uno, cincuenta y dos (52) semanas;
en el año mil novecientos ochenta y dos, cuarenta y nueve (49)
semanas; en el año mil novecientos ochenta y tres, treinta y un (31)
semanas; en el año mil novecientos ochenta y cuatro, cincuenta y
dos (52) semanas; en el año mil novecientos ochenta y cinco,
cincuenta y dos (52) semanas; en el año mil novecientos ochenta y
seis, cincuenta y tres (53) semanas; en el año mil novecientos
ochenta y siete, cuarenta y dos (42) semanas; en el año mil
novecientos ochenta y ocho, treinta y ocho (38) semanas; en
consecuencia, se debe reconocer en parte el período demandado,
y amparando las semanas verificadas hace un total de total de
nueve (09) años y diecisiete (17) días, adicionando a ello cuatro
(04) años por el período comprendido entre mil novecientos setenta
a mil novecientos setenta y cuatro, toda vez que en fojas ciento tres
del expediente administrativo se encuentra otro Informe de
Verificación en el que el Verificador Walter Becerra Talavera
consignó que el demandante laboró desde el año mil novecientos
sesenta y cuatro a mil novecientos setenta y cuatro; por lo que en
esta empresa se debe reconocer trece (13) años y diecisiete (17)
días. Décimo Segundo: Habiéndose amparado en parte los años
de aportaciones y sumado el mes que le reconoce la entidad
demandada al actor como aporte facultativo, se concluye que
cuenta con veinticinco (25) años, diez (10) meses y diecinueve (19)
días de aportaciones. En ese orden de ideas, se aprecia que el
Colegiado Superior ha incurrido en infracción normativa del artículo
70° del Decreto Ley N° 19990, toda vez que para la acreditación de
75925
los períodos de aportación, basta demostrar que se presten
servicios que generen la obligación de abonar las aportaciones,
aun cuando el empleador no hubiese efectuado el pago de dichas
aportaciones. Siendo ello así, la causal denunciada deviene en
fundada. Décimo Tercero: Conforme a los artículo 38° y 41° del
Decreto Ley N° 19990, para acceder a la pensión por jubilación
bajo el régimen general, antes del dieciocho de diciembre de mil
novecientos noventa y dos, en el caso de hombres, deben de
contar con sesenta años (60) de edad y quince (15) años de
aportaciones. En efecto, conforme a los documentos aportados en
el proceso, se verifica que demandante nació el tres de junio de mil
novecientos cuarenta y tres, tal como se aprecia de la copia del
documento de identidad que corre en fojas dos, y a la fecha de la
solicitud de pensión, esto es veintiséis de diciembre de dos mil
(fojas doscientos ochenta y cuatro a doscientos ochenta y cinco del
expediente administrativo); por lo tanto, a dicha fecha contaba con
cincuenta y siete (57) años, no correspondiendo a dicha fecha el
otorgamiento de pensión conforme a la redacción original de los
artículos mencionados. Cabe precisar que la Ley N° 26504
publicada el seis de diciembre de mil novecientos noventa y dos
incrementa la edad mínima para obtener la pensión por jubilación a
sesenta y cinco (65) años, y dado que el actor cumplió dicha edad
el tres de junio de dos mil cinco, a dicha fecha el actor cumplía con
el primer requisito; y habiéndosele reconocido veinticinco (25)
años, diez (10) meses y diecinueve (19) días de aportaciones en la
presente resolución, cumple con el requisito de aportaciones.
Décimo Cuarto: En tal sentido, habiendo quedado acreditado que
le correspondía el otorgamiento de una pensión bajo el régimen
general de jubilación, le corresponde el otorgamiento de dicha
pensión desde el tres de junio de dos mil cinco; por lo tanto,
deviene en fundada la causal de infracción del artículo 38° del
Decreto Ley N° 19990, modificada por la Ley N° 26504. Décimo
Quinto: En cuanto a la pretensión accesoria de pago de
devengados, deberán abonarse conforme a la normativa vigente, y
respecto al pago de intereses legales, al constituir una consecuencia
del pago inoportuno, debe ordenarse su pago sobre las pensiones
devengadas que pudieran reconocerse, correspondiendo precisar
que, para tal efecto, resultan de aplicación el artículo 1246° del
Código Civil, con la limitación contenida en el artículo 1249° del
mismo texto normativo. Por estas consideraciones: DECISIÓN:
Declararon FUNDADO el recurso de el demandante, Wilfredo
Dioses Silva, mediante escrito presentado el veinticuatro de julio
de dos mil catorce, que corre en fojas ciento sesenta y cuatro a
ciento sesenta y siete; en consecuencia, CASARON la Sentencia
de Vista de fecha siete de julio de dos mil catorce, que corre en
fojas ciento cincuenta y uno a ciento sesenta; y actuando en sede
de instancia: CONFIRMARON la Sentencia de fecha seis de
febrero de dos mil catorce, en fojas ciento siete a ciento doce en el
extremo que reconoce los períodos laborados del cinco de enero
de mil novecientos cincuenta y siete al veinticinco de diciembre de
mil novecientos cincuenta y nueve, del siete de enero de mil
novecientos sesenta y uno al veinticinco de diciembre de mil
novecientos sesenta y cuatro y del uno de enero de mil novecientos
sesenta y cinco al treinta y uno de diciembre de mil novecientos
setenta, y el que comprende las siguientes semanas: año mil
novecientos setenta y seis, ocho (08) semanas; en el año mil
novecientos setenta y siete, veintinueve (29) semanas; en el año
mil novecientos setenta y ocho, veintitrés (23) semanas; en el año
mil novecientos setenta y nueve, veintiún (21) semanas; en el año
mil novecientos ochenta, cincuenta y tres (53) semanas; en el año
mil novecientos ochenta y uno, cincuenta y dos (52) semanas; en
el año mil novecientos ochenta y dos, cuarenta y nueve (49)
semanas; en el año mil novecientos ochenta y tres, treinta y un (31)
semanas; en el año mil novecientos ochenta y cuatro, cincuenta y
dos (52) semanas; en el año mil novecientos ochenta y cinco,
cincuenta y dos (52) semanas; en el año mil novecientos ochenta y
seis, cincuenta y tres (53) semanas; en el año mil novecientos
ochenta y siete, cuarenta y dos (42) semanas; en el año mil
novecientos ochenta y ocho, treinta y ocho (38) semanas; y el mes
reconocido como aporte facultativo; REVOCÁNDOLA en los
períodos no indicados y mencionados en la presente resolución; en
consecuencia, nula de resolución ficta que denegó su recurso de
apelación; ORDENARON a la entidad demandada, cumpla con
expedir nueva resolución administrativa reconociendo a favor del
demandante veinticinco (25) años, diez (10) meses y diecinueve
(19) días de aportaciones al Sistema Nacional de Pensiones, y
pensión por jubilación bajo los alcances del Régimen General del
Decreto Ley N° 19990, más intereses legales de conformidad con
el artículo 1246° del Código Civil, con las limitaciones del artículo
1249° del citado Código; y DISPUSIERON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a
ley; en el proceso contencioso administrativo seguido con la
entidad demandada, Oficina de Normalización Previsional
(ONP), sobre otorgamiento de pensión jubilación; interviniendo
como ponente, la señora jueza suprema De La Rosa Bedriñana y
los devolvieron. S.S. ARÉVALO VELA, YRIVARREN FALLAQUE,
MORALES GONZÁLEZ, DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA
GUAYLUPO C-1366694-200
CAS. N° 8645-2014 LIMA
Otorgamiento de pensión por viudez. PROCESO ESPECIAL
SUMILLA.- La Sala Superior, después de efectuar un análisis

75926 CASACIÓN
razonado del caso, resolvió en forma congruente y motivada de
acuerdo a los argumentos fácticos y jurídicos que se encuentran en
autos, por lo que no se evidencia que la Sentencia de mérito haya
estado incursa en alguno de los supuestos que ameriten presumir
su contravención al debido proceso y la falta de motivación de
resoluciones. Lima, diecinueve de agosto de dos mil quince.
VISTA, con el acompañado; la causa número ocho mil seiscientos
cuarenta y cinco, guion dos mil catorce, guion LIMA, en audiencia
pública de la fecha; y producida la votación con arreglo a ley, se
emite la siguiente sentencia: MATERIA DEL RECURSO: Se trata
del recurso de casación interpuesto por la demandante Teofila
Amancay viuda de Montes, mediante escrito de fecha diecisiete de
junio de dos mil catorce, que corre en fojas ciento noventa y seis a
doscientos uno, contra la Sentencia de Vista de fecha seis de mayo
de dos mil catorce, que corre en fojas ciento setenta y cinco a
ciento ochenta, que confirmó la Sentencia emitida en primera
instancia de fecha veintisiete de agosto de dos mil doce, que corre
en fojas ciento treinta y uno a ciento treinta y seis, que declaró
infundada la demanda; en el proceso seguido con la entidad
demandada Oficina de Normalización Previsional, sobre
otorgamiento de pensión por viudez. CAUSAL DEL RECURSO: El
recurso de casación ha sido declarado procedente mediante
resolución de fecha veintinueve octubre de dos mil catorce, que
corre en fojas treinta y seis a treinta y nueve, del cuaderno de
casación, por la infracción normativa de los incisos 3) y 5) del
artículo 139° de la Constitución Política del Perú,
correspondiendo a esta Sala Suprema emitir pronunciamiento de
fondo al respecto. CONSIDERANDO: Primero: Vía Administrativa.
Mediante solicitudes de fechas veintitrés de julio de dos mil nueve
y veintiséis de noviembre de dos mil nueve, que corre en fojas once
y cincuenta, respectivamente, doña Teofila Amancay viuda de
Montes solicita a la Oficina de Normalización Previsional el
otorgamiento de una pensión por renta vitalicia, conforme al
Decreto Ley N° 18846 y su reglamento aprobado por el Decreto
Supremo N° 002-72-TR, más el pago de los devengados e
intereses legales correspondientes; sin embargo, los mencionados
pedidos no fueron resueltos. Segundo: Vía Judicial. Según escrito
de demanda que corre en fojas cuarenta y ocho a cincuenta y seis,
doña Teofila Amancay viuda de Montes solicitó el otorgamiento de
una pensión por renta vitalicia conforme al artículo 51° del Decreto
Ley N° 18846 y su reglamento, al estar comprobada la enfermedad
profesional de su causante, más el pago de los reintegros dejados
de percibir desde el dieciocho de agosto de mil novecientos
noventa y dos y sus intereses legales de acuerdo al artículo 1242°
del Código Civil. Tercero: Mediante Sentencia de fecha veintisiete
de agosto de dos mil doce, que corre en fojas ciento treinta y uno a
ciento treinta y seis, emitida por Sexto Juzgado Transitorio
Especializado de Trabajo Sub Especialidad Previsional de la Corte
Superior de Justicia de Lima, se declaró infundada la demanda, al
señalar que los documentos presentados por el recurrente para
acreditar la enfermedad profesional de su causante no fueron
emitidos por una comisión médica conforme lo establece el
precedente vinculante emitido por el Tribunal Constitucional,
contenido en el expediente N° 10063-2006-PA/TC. Asimismo, la
Sentencia de Vista de fecha seis de mayo de dos mil catorce, que
corre en fojas ciento setenta y cinco a ciento ochenta, la Segunda
Sala Laboral de la mencionada Corte Superior de Justicia, confirmó
la sentencia apelada bajo similares fundamentos. Cuarto: La
infracción normativa podemos conceptualizarla como la afectación
a las normas jurídicas en que incurre la Sala Superior al emitir una
resolución que pone fin al proceso, dando lugar a que la parte que
se considere afectada pueda interponer su recurso de casación.
Respecto de los alcances del concepto de infracción normativa,
quedan subsumidos en el mismo las causales que fueron
contempladas anteriormente en el artículo 386° del Código
Procesal Civil, relativas a interpretación errónea, aplicación
indebida e inaplicación de una norma de derecho material, además,
incluye otro tipo de normas como son las de carácter adjetivo.
Quinto: Corresponde analizar si el Colegiado Superior incurrió en
infracción normativa de los incisos 3) y 5) del artículo 139° de la
Constitución Política del Perú, el cual señala lo siguiente: “3. La
observancia del debido proceso y la tutela jurisdiccional. Ninguna
persona puede ser desviada de la jurisdicción predeterminada por
la ley, ni sometida a procedimiento distinto de los previamente
establecidos, ni juzgada por órganos jurisdiccionales de excepción
ni por comisiones especiales creadas al efecto, cualquiera sea su
denominación”. “5. La motivación escrita de las resoluciones
judiciales en todas las instancias, excepto los decretos de mero
trámite, con mención expresa de la ley aplicable y de los
fundamentos de hecho en que se sustentan”. Sexto: En principio,
corresponde señalar que el derecho al debido proceso y a la tutela
jurisdiccional efectiva reconocidos como principios de la función
jurisdiccional en el inciso 3) del artículo 139° de la Constitución
Política del Perú, así como en el artículo I del Título Preliminar del
Código Procesal Civil, garantizan al justiciable, ante su pedido de
tutela, el deber del órgano jurisdiccional de observar el debido
proceso y de impartir justicia dentro de los estándares mínimos que
su naturaleza impone; así mientras que la tutela judicial efectiva
supone tanto el derecho de acceso a los órganos de justicia como
la eficacia de lo decidido en la resolución, es decir, una concepción
genérica que encierra todo lo concerniente al derecho de acción
frente al poder – deber de la jurisdicción; el derecho al debido
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
proceso, en cambio, significa la observancia de los principios y
reglas esenciales exigibles dentro del proceso, entre ellas, el de
motivación de las resoluciones judiciales recogido en el inciso 5)
del artículo 139° de la Constitución Política del Perú. Sétimo: Por
otro lado, el inciso 5) del artículo 139º de la Constitución Política del
Perú consigna que la motivación escrita de las resoluciones
judiciales en todas las instancias se trasluce en la mención expresa
que se debe realizar de la ley aplicable y los fundamentos de hecho
en que se sustenta, es decir, que la motivación o fundamentación
de las resoluciones judiciales se traduce en la explicación detallada
que debe realizar el juez de los motivos o razones que han
conllevado a la decisión final, la forma cómo llegó a formarse una
convicción sobre los puntos controvertidos; en ese sentido, el
contenido constitucionalmente protegido del derecho a la
motivación de las resoluciones está conformado, entre otros
aspectos, por el respeto al principio de congruencia1. La
observancia del principio de congruencia implica que en toda
resolución judicial exista: 1) coherencia entre lo peticionado por las
partes y lo finalmente resuelto, sin omitirse, alterarse o excederse
dichas peticiones2 (congruencia externa), y 2) armonía entre la
motivación y la parte resolutiva (congruencia interna), todo lo cual
garantiza la observancia del principio del derecho del debido
proceso al que se refiere la norma mencionada. Octavo: En
consecuencia, corresponde a este Colegiado Supremo establecer
a partir de la revisión de los actuados, si el Colegiado Superior ha
motivado adecuadamente su decisión, aplicando las normas
correspondientes al caso concreto, sin incurrir en afectación al
debido proceso e indebida o deficiente motivación. Noveno: La
controversia en el presente proceso, se encuentra referida a
determinar si le corresponde al causante de la demandante tener
derecho a la pensión por renta vitalicia, a efecto que se le otorgue
una pensión por viudez, de acuerdo al artículo 51° del Decreto
Supremo N° 002-72-TR. Décimo: En ese sentido, se aprecia que
la Sala de mérito al emitir pronunciamiento ha desestimado la
pretensión de la recurrente señalando que, a efecto de acreditar su
pretensión de pensión de renta vitalicia por enfermedad profesional
de su cónyuge causante, ha presentado el examen médico
ocupacional emitido por el Instituto Nacional de Salud Ocupacional
– Ministerio de Salud, que corre en fojas ocho, en el cual se le
diagnostica con neumoconiosis en segundo estadio de evolución,
con un menoscabo de 75%, y el informe médico emitido por el Jefe
del Departamento Médico S.M. Austria Duvas S.A., según consta
en fojas seis y siete; sin embargo, los documentos señalados no
han sido emitidos por Comisión Médica Evaluadora de
Incapacidades del Ministerio de Salud, ESSALUD o EPS, conforme
a los parámetros establecidos por el Tribunal Constitucional en el
expediente N° 10063-2006-PA/TC, por lo que no son medios
probatorios idóneos para acreditar la enfermedad profesional que
tenía su causante. Décimo Primero: De la revisión de autos, se
advierte que la recurrente no ha adjuntado otros medios probatorios,
conforme a los mencionados lineamientos establecidos por el
Tribunal Constitucional en el fundamento 96 de la Sentencia N°
10063-2006-PA/TA, lo cual también fue señalado por el Colegiado
Superior. Décimo Segundo: En consecuencia, de lo actuado en
esta causa se aprecia que la sentencia recurrida ha sido emitida
después de efectuar un análisis razonado del caso y circunscrita a
lo señalado en el recurso de apelación, por tanto se encuentra
suficientemente motivada con argumentos fácticos y jurídicos, en
razón que la demandante no ha logrado acreditar su pretensión; en
consecuencia, este Supremo Tribunal llega a la convicción que no
se ha lesionado el debido proceso ni la motivación de las
resoluciones, contemplado en la causal invocada, por lo que
deviene en infundada. Por estas consideraciones, con lo
expuesto en el Dictamen Fiscal Supremo: FALLO. Declararon
INFUNDADO el recurso de casación interpuesto por la demandante
Teofila Amancay viuda de Montes, mediante escrito de fecha
diecisiete de junio de dos mil catorce, que corre en fojas ciento
noventa y seis a doscientos uno; en consecuencia, NO CASARON
la Sentencia de Vista de fecha seis de mayo de dos mil catorce,
que corre en fojas ciento setenta y cinco a ciento ochenta; y
ORDENARON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el proceso seguido con la
entidad emplazada, Oficina de Normalización Previsional, sobre
otorgamiento de pensión por viudez; interviniendo como ponente,
el señor juez supremo Yrivarren Fallaque y los devolvieron. S.S.
ARÉVALO VELA, MONTES MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE,
DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO
1
Expediente N° 8327-2005-AA/TC, sentencia de fecha 8 de mayo de 2006.
2
Siendo una sentencia “extra petita” aquella en la que el Juzgador se pronuncia
sobre el petitorio o hechos no alegados e “ infra petita” cuando no se pronuncia
sobre todos los petitorios o hechos relevantes del litigio.
C-1366694-201
CAS. N° 8695-2015 LIMA
Desnaturalización de contrato y otro. PROCESO ORDINARIO
NLPT Sumilla.- El derecho a la debida motivación de las
resoluciones importa que los jueces, al resolver las causas,
expresen las razones o justificaciones objetivas que los llevan a
tomar una determinada decisión, estas razones, deben provenir no
sólo del ordenamiento jurídico vigente y aplicable al caso, sino de
los propios hechos debidamente acreditados en el trámite del
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
proceso, a través de la valoración conjunta de los medios
probatoriosLima, diecinueve de enero de dos mil dieciséis. VISTA,
la causa número ocho mil seiscientos noventa y cinco, guion dos
mil quince, guion LIMA, en audiencia pública de la fecha; y
producida la votación con arreglo a ley, se ha emitido la siguiente
sentencia: MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de
casación interpuesto por la parte demandada, Empresa Regional
de Servicio Público de Electricidad Electro Norte Medio S. A.
– HIDRANDINA S. A., mediante escrito de fecha siete de mayo de
dos mil quince, que corre en fojas doscientos sesenta y cinco,
contra la Sentencia de Vista contenida en la resolución de fecha
nueve de abril de dos mil quince, que corre en fojas doscientos
cincuenta y tres, que confirmó en parte la Sentencia apelada
contenida en la resolución de fecha diecisiete de junio de dos mil
catorce, que corre en fojas doscientos, que declaró fundada en
parte la demanda, la revocó solo en el monto ordenado pagar al
actor por concepto de beneficios sociales, disponiendo que se la
pague la suma de ciento dieciséis mil setecientos cuarenta y nueve
y 15/100 nuevos soles (S/.116,749.15); en el proceso seguido por
Eduardo Martín Egusquiza Castro, sobre desnaturalización de
contrato y otro. CAUSAL DEL RECURSO: Por resolución de fecha
seis de octubre de dos mil quince, que corre en fojas sesenta y
nueve del cuaderno de casación, se declaró procedente el recurso
interpuesto por la causal de infracción normativa de los incisos
3) y 5) del artículo 139° de la Constitución Política del Perú;
correspondiendo a este Colegiado Supremo emitir pronunciamiento
de fondo sobre dicha causal. CONSIDERANDO: Primero.- Vía
judicial El actor interpuso demanda de fecha diecisiete de junio de
dos mil trece, que corre en fojas treinta, subsanada en fojas
cincuenta y uno, solicitando como pretensión principal que se le
pague la suma de doscientos siete mil cuatrocientos noventa y seis
y 85/100 nuevos soles (S/.207,496.85) por concepto de reintegro
de remuneraciones y beneficios laborales por el periodo
comprendido del 01 de marzo de 2007 al 29 de noviembre de 2011;
más el pago de intereses legales, costas y costos del proceso; y
como pretensión accesoria, pide que la demandada emita una
constancia de trabajo reconociendo que su relación laboral empezó
el 01 de marzo de 2007. Con la sentencia de fecha diecisiete de
junio de dos mil catorce, que corre en fojas doscientos, el Décimo
Segundo Juzgado de Trabajo Permanente de la Corte Superior de
Justicia de Lima, declaró fundada en parte la demanda; y mediante
sentencia de Vista de fecha nueve de abril de dos mil quince, que
corre en fojas doscientos cincuenta y tres, la Cuarta Sala Laboral
Permanente de la mencionada Corte Superior confirmó en parte la
sentencia apelada, la revocó solo en cuanto al monto ordenado
pagar al actor por concepto de beneficios sociales disponiendo se
le pague la suma de de ciento dieciséis mil setecientos cuarenta y
nueve y 15/100 nuevos soles (S/.116,749.15), por considerar que
los servicios prestados por el demandante a la empresa demandada
fueron de naturaleza laboral y no civil, y por estar acreditado que
existió distinción salarial, pues, al actor le pagaban una
remuneración menor a la que percibían otros trabajadores, pese a
que laboraban en la misma área orgánica y tenían la misma
categoría. Segundo.- La infracción normativa La infracción
normativa podemos conceptualizarla como la afectación a las
normas jurídicas en que incurre la Sala Superior al emitir una
resolución, originando con ello que la parte que se considere
afectada por la misma, pueda interponer el respectivo recurso de
casación. Respecto de los alcances del concepto de infracción
normativa quedan comprendidas en la misma las causales que
anteriormente contemplaba el artículo 56° de la antigua Ley
Procesal del Trabajo, Ley N° 26636, relativas a la interpretación
errónea, aplicación indebida e inaplicación de una norma de
derecho material, incluyendo además otro tipo de normas como
son las de carácter adjetivo. Tercero.- En el presente caso, la
infracción normativa está referida a la vulneración de los
incisos 3) y 5) del artículo 139° de la Constitución Política del
Perú, que establecen lo siguiente: “(…) 3. La observancia del
debido proceso y la tutela jurisdiccional. Ninguna persona puede
ser desviada de la jurisdicción predeterminada por la ley, ni
sometida a procedimiento distinto de los previamente establecidos,
ni juzgada por órganos jurisdiccionales de excepción ni por
comisiones especiales creadas al efecto, cualquiera sea su
denominación (…) 5. La motivación escrita de las resoluciones
judiciales en todas las instancias, excepto los decretos de mero
trámite, con mención expresa de la ley aplicable y de los
fundamentos de hecho en que se sustentan (…)”. Cuarto.-
Infracción del debido proceso Con respecto a la infracción
normativa del inciso 3) del artículo 139° de la Constitución Política
del Perú, debemos aceptar enunciativamente que entre los
distintos elementos integrantes al derecho del debido proceso,
están necesariamente comprendidos los siguientes: a) Derecho a
un juez predeterminado por la ley (juez natural); b) Derecho a un
juez independiente e imparcial; c) Derecho a la defensa y patrocinio
por un abogado; d) Derecho a la prueba; e) Derecho a una
resolución debidamente motivada; f) Derecho a la impugnación; g)
Derecho a la instancia plural; h) Derecho a no revivir procesos
fenecidos. Debemos precisar, que en el caso sub examine no se ha
cuestionado la razonabilidad ni la proporcionalidad de la decisión
adoptada por los magistrados, por lo que, no corresponde emitir
pronunciamiento respecto al debido proceso desde su perspectiva
sustantiva o material. Quinto.- Infracción a la debida motivación
75927
Con respecto a la infracción normativa del inciso 5) del artículo
139° de la Constitución Política del Perú, debemos decir que el
Tribunal Constitucional en su Sentencia de fecha trece de octubre
de dos mil ocho, al resolver el Expediente N° 00728-2008-HC,
respecto de la debida motivación de las resoluciones judiciales, en
su sexto fundamento ha expresado lo siguiente: “(…) Ya en
sentencia anterior, este Tribunal Constitucional (Exp. N.º 1480-
2006-AA/TC. FJ 2) ha tenido la oportunidad de precisar que “el
derecho a la debida motivación de las resoluciones importa que los
jueces, al resolver las causas, expresen las razones o justificaciones
objetivas que los llevan a tomar una determinada decisión. Esas
razones, (...) deben provenir no sólo del ordenamiento jurídico
vigente y aplicable al caso, sino de los propios hechos debidamente
acreditados en el trámite del proceso. Asimismo, el sétimo
fundamento de la referida Sentencia ha señalado que el contenido
constitucionalmente garantizado del derecho a la debida motivación
de las resoluciones judiciales queda delimitado entre otros por los
supuestos siguientes: a) Inexistencia de motivación o motivación
aparente, b) Falta de motivación interna del razonamiento, c)
Deficiencias en la motivación externa: justificación de las premisas,
d) Motivación insuficiente, e) Motivación sustancialmente
incongruente y f) Motivaciones cualificadas. Sexto.- La demandada
sostiene que la Sala de Vista ha afectado el derecho al debido
proceso y al de la debida motivación de las resoluciones judiciales,
al no haber merituado el valor probatorio de dos medios probatorios:
El correo electrónico de fecha veintidós de setiembre de dos mil
diez y el recibo por Honorarios Profesionales N° 000160 de fecha
uno de abril de dos mil nueve. Conforme aparece del video de la
Audiencia de Juzgamiento en el minuto 23:35, el Juez de primera
instancia admitió todos los medios probatorios presentados por la
demandada, dentro de los cuales están dichos documentos. Si
bien es cierto, el Colegiado Superior al emitir sentencia no hace
mención del correo electrónico de fecha veintidós de setiembre de
dos mil diez, también es cierto, que conforme lo prevé el artículo
197° del Código Procesal Civil, de aplicación supletoria, el
magistrado tiene la facultad de expresar en la resolución solo las
valoraciones esenciales y determinantes que sustenten su
decisión, en mérito a los medios probatorios que le hayan generado
certeza respecto de los puntos controvertidos. En cuanto, al recibo
por Honorarios Profesionales N° 000160 de fecha uno de abril de
dos mil nueve, conforme se aprecia del duodécimo considerando
de la sentencia impugnada ha sido tomado en cuenta por la Sala
de Vista para resolver el presente proceso. Sétimo.- Analizada la
sentencia impugnada se advierte que la Sala de mérito ha cumplido
con los requisitos que prevén los incisos 3) y 4) del artículo 122°
Código Procesal Civil, modificado por el artículo 1° de la Ley Nº
27524, publicada el 06 de octubre de 2001, es decir, que al resolver
el presente proceso, no ha vulnerado la garantía constitucional del
derecho al debido proceso ni el de motivación de las resoluciones
judiciales; por lo que, no existe infracción normativa de los incisos
3) y 5) del artículo 139° de la Constitución Política del Perú; motivo
por el cual, la causal invocada deviene en infundada. Por estas
consideraciones: FALLO: Declararon: INFUNDADO el recurso de
casación interpuesto por la parte demandada, Empresa Regional
de Servicio Público de Electricidad Electro Norte Medio S. A.
– HIDRANDINA S. A., mediante escrito de fecha siete de mayo de
dos mil quince, que corre en fojas doscientos sesenta y cinco; en
consecuencia: NO CASARON Sentencia de Vista contenida en la
resolución de fecha nueve de abril de dos mil quince, que corre en
fojas doscientos cincuenta y tres que confirmó en parte la sentencia
apelada; y ORDENARON la publicación del texto de la presente
resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el
proceso seguido por Eduardo Martín Egusquiza Castro, sobre
desnaturalización de contrato y otro; interviniendo como ponente el
señor juez supremo Arévalo Vela, y los devolvieron. S.S.
ARÉVALO VELA, YRIVARREN FALLAQUE, ARIAS LAZARTE, DE
LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-202
CAS. N° 8718-2014 PIURA
Pago de beneficios sociales e indemnización por despido arbitrario.
PROCESO ORDINARIO. SUMILLA: El derecho al debido proceso,
garantiza al justiciable, ante su pedido de tutela, el deber del
órgano jurisdiccional de impartir justicia dentro de los estándares
mínimos que su naturaleza impone, lo que significa la observancia
de los principios y reglas esenciales exigibles dentro del proceso.
Uno de esos principios es el de adecuada y debida motivación de
las resoluciones judiciales. Lima, cinco de agosto de dos mil
quince. VISTA, con el acompañado; la causa número ocho mil
setecientos dieciocho, guion dos mil catorce, guion PIURA, en
audiencia pública de la fecha; y producida la votación con arreglo a
ley, se emite la siguiente sentencia. MATERIA DEL RECURSO: Se
trata del recurso de casación interpuesto por el demandante don
Walter Castro Álamo, mediante escrito presentado el veintiocho
de mayo de dos mil catorce, que corre en fojas trescientos
veintinueve a trescientos treinta y siete, contra la Sentencia de
Vista de fecha doce de marzo de dos mil catorce, que corre en
fojas trescientos siete a trescientos quince, que confirmó la
Sentencia apelada de fecha treinta de setiembre de dos mil trece,
que corre en fojas doscientos dieciséis a doscientos veintitrés, que
declaró fundada en parte la demanda; en el proceso ordinario
laboral seguido con la parte demandada, Empresa de Transportes
Interprovincial Turístico El Manglar S.A.C., sobre pago de

75928 CASACIÓN
beneficios sociales e indemnización por despido arbitrario.
CAUSALES DEL RECURSO: El recurrente invoca las siguientes
causales: a) Infracción de la Ley N° 26636. b) Infracción
normativa de los Decretos Supremos Nos. 007-2002-TR y 008-
2002-TR. c) Infracción normativa de los artículos 24° 25° y 31°
del Decreto Legislativo N° 728 y del inciso 5) del artículo 139°
de la Constitución Política del Perú. CONSIDERANDO: Primero:
El recurso de casación reúne los requisitos de procedencia y de
forma, contemplados en los artículos 55° y 57° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificados por el artículo 1° de la Ley
N° 27021, siendo concedido por el Colegiado de la Segunda Sala
Laboral Transitoria de la Corte Superior de Justicia de Piura, por
resolución de fecha veintinueve de mayo de dos mil catorce, que
corre en fojas trescientos treinta y ocho a trescientos treinta y
nueve, por lo que corresponde a esta Sala Suprema determinar si
el recurso cumple con las causales previstas en el artículo 56° y si
reúne los requisitos de fondo exigidos en el artículo 58° de la
mencionada Ley Procesal del Trabajo. Segundo: Se aprecia en la
demanda, que corre en fojas veinte seis a treinta y seis, que el
actor pretende se le abone sus beneficios sociales, que
comprenden: compensación por tiempo de servicios, vacaciones,
gratificaciones, horas extras e indemnización por despido arbitrario,
por la suma total de cincuenta mil cuatrocientos sesenta y nueve
con 19/100 nuevos soles (S/.50,469.19), más el pago de intereses
legales, con costos y costas del proceso; solicita también la entrega
del certificado de trabajo. El actor afirma haber ingresado a laborar
el dieciocho de agosto de dos mil nueve y haber sido despedido el
veintitrés de febrero de dos mil doce, sin causa alguna que lo
justifique, acumulando un tiempo de servicios de dos (02) años,
seis (06) meses y seis (06) días, ejerciendo el cargo de
Administrador sujeto a subordinación, desarrollando sus labores de
manera personal, quedando acreditada la relación laboral que
mantuvo con la demandada con el Acta de Verificación de Despido
Arbitrario, que corre en fojas cinco a ocho. Tercero: La Jueza del
Tercer Juzgado Transitorio Laboral de Piura mediante Sentencia
de fecha treinta de setiembre de dos mil trece, que corre en fojas
doscientos dieciséis a doscientos veintitrés, declaró fundada en
parte la demanda y ordenó que la empresa demandada pague al
accionante la suma de seis mil noventa con 28/100 nuevos soles
(S/.6,090.28), correspondientes a la compensación por tiempo de
servicios, vacaciones y gratificaciones, más intereses legales, con
costos y costas del proceso a liquidarse en ejecución de Sentencia;
asimismo, declaró infundada la demanda respecto al pago de
horas extras e indemnización por despido arbitrario. Además,
ordenó la entrega del correspondiente Certificado de Trabajo por el
período reconocido en el presente proceso, esto es, desde el
dieciocho de agosto de dos mil nueve hasta el veintitrés de febrero
de doce mil doce. El Colegiado Superior de la Segunda Sala
Transitoria Laboral de Piura mediante Sentencia de Vista de fecha
doce de marzo de dos mil catorce, que corre en fojas trescientos
siete a trescientos quince, confirmó la Sentencia apelada, bajo las
mismas consideraciones, amparando la pretensión de pago de
beneficios sociales que comprende la compensación por tiempo de
servicios, vacaciones y gratificaciones, más el pago de intereses
legales, con costos y costas del proceso, más la entrega del
certificado de trabajo, reconociendo la condición del demandante
como Administrador de la empresa demandada e infundada la
demanda en el extremo del pago de horas extras e indemnización
por despido arbitrario. Cuarto: El recurrente sustenta su recurso de
casación en las siguientes causales: a) Infracción de la Ley N°
26636. En la fundamentación de dicha causal, se advierte que el
recurrente se remite al artículo 40° de la Ley N° 26636, Ley
Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N°
27021 y la transcribe en su contenido. El recurrente señala que la
Sentencia de Vista vulnera directamente el contenido de dicho
artículo, al no haber tenido en cuenta que la empresa demandada
ha aceptado y no ha cuestionado la fecha de ingreso y cese, como
tampoco ha cuestionado el Acta de Constatación de Despido
Arbitrario, que establece que no existió causa justa para su
despido. Al respecto, como prevé el inciso a) del artículo 54° de la
Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo
1° de la Ley N° 27021, uno de los fines del recurso de casación es
la correcta aplicación e interpretación de las normas materiales del
Derecho Laboral, Previsional y de Seguridad Social; el artículo 56°
de dicha ley, no contempla entre sus causales a las normas de
carácter procesal, de manera que la causal denunciada relativa a
los sucedáneos de los medios probatorios, no cumple con la
claridad y precisión que exige el artículo 58° de la dicha norma
procesal, siendo por ello improcedente. b) Infracción normativa
de los Decretos Supremos Nos. 007-2002-TR y 008-2002-TR. El
recurrente señala que el Colegiado Superior no ha hecho una
debida valoración de la prueba en base a la sana crítica respecto
del Acta de Constatación de Despido Arbitrario expedido por la
Dirección Regional de Trabajo y Promoción del Empleo – PIURA,
que corrobora el trabajo realizado por el demandante en
sobretiempo, el mismo que debe tenerse presente para el cálculo
de horas extras. Agrega, que existe una indebida interpretación de
los artículos 5° del Decreto Supremo N° 007-2002-TR y 11° del
Decreto Supremo N° 008-2002-TR. De lo alegado por el actor se
advierte que lo que pretende en el fondo es una nueva valoración
de hechos y de los alcances del Acta de Constatación de Despido
Arbitrario, que probaría su labor en sobretiempo, que ya ha sido
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
analizado por las instancias de mérito; en consecuencia, al
pretender un nuevo examen de lo evaluado, se aparta de la
finalidad del recurso de casación, deviniendo en improcedente la
causal denunciada, pues el actor debe especificar con claridad y
precisión cuál es el sentido que la Sentencia de Vista atribuye a los
supuestos que regulan dicha norma y señalar cuál es la
interpretación correcta de la misma, aspectos que no cumple. c)
Infracción normativa de los artículos 24° 25° y 31° del Decreto
Legislativo N° 728 y del inciso 5) del artículo 139° de la
Constitución Política del Perú. En esa misma línea, el recurrente
señala que no se ha interpretado correctamente los citados
artículos; sin embargo, en el desarrollo de su fundamentación hace
una exposición de hechos sobre los cuales pretende se efectúe
una nueva valoración, lo cual no constituye finalidad del recurso de
casación. Más aún si incurre en evidente falta de precisión al
denunciar que no se habrían interpretado correctamente los
artículos 24° y 25° del Decreto Legislativo N° 728, cuando se
advierte que no han sido aplicados en la Sentencia de Vista;
respecto al artículo 31° del Decreto Legislativo N° 728, denuncia al
mismo tiempo su interpretación errónea y su inaplicación,
deviniendo en improcedente. Respecto al inciso 5) del artículo
139° de la Constitución Política del Perú, señala que no se ha
realizado una interpretación acorde a la verdad de los hechos y que
no se ha fundamentado el alcance de lo alegado, generando así
vulneración a los derechos y principios constitucionales. Asimismo,
señala que no se ha tenido en cuenta el carácter tuitivo de la
relación laboral, la desigualdad económica existente entre los
integrantes de la relación laboral, el principio protector y el principio
de la primacía de la realidad. Como se señaló, el artículo 56° de la
Ley N° 26636, no contempla entre sus causales a las normas de
carácter procesal, de manera que la causal denunciada no cumple
con la claridad y precisión que, respecto a las causales previstas
en dicha norma exige el artículo 58° de la referida norma procesal,
más aún si la argumentación resulta genérica, siendo por ello
improcedente. Quinto: Sin perjuicio de lo expuesto, es
indispensable señalar que las causas sometidas a través del
recurso de casación a la jurisdicción de la Corte Suprema deben
respetar ciertas reglas mínimas y esenciales del debido proceso
dado que dicha institución cautela derechos fundamentales
consagrados en la Constitución Política del Perú, otorgando a toda
persona la posibilidad de recurrir a la justicia para obtener tutela
jurisdiccional de los derechos que reclama, a través de un proceso
legal, en el que se haya tenido oportunidad razonable y suficiente
de ejercer el derecho de defensa, produciendo prueba con dicho
propósito y obtener una Sentencia que responda a dichos
presupuestos, pues, de otro modo, no podría ejercer
adecuadamente la función y postulado contenido en el artículo 54°
de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley N° 27021. En tal contexto, si bien la Ley N°
26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la
Ley N° 27021, no contempla en su artículo 56° la contravención de
las normas que garantizan el debido proceso, esta Sala Suprema
considera declarar procedente de manera excepcional, en el
presente caso, el recurso de casación por la causal de
contravención a lo establecido en los incisos 3) y 5) del
artículo 139° de la Constitución Política del Perú. Sexto: El
inciso 3) del artículo 139º de la Constitución Política del Perú
reconoce como principio y derecho de la función jurisdiccional, la
observancia del debido proceso que es un conjunto de garantías
de las cuales goza el justiciable, la tutela jurisdiccional efectiva, la
observancia de la jurisdicción y de la competencia predeterminada
por ley, la pluralidad de instancias, la motivación y la logicidad de
las resoluciones, el respeto a los derechos procesales de las
partes. Así, la afectación al debido proceso se configura cuando en
el desarrollo del mismo, no se han respetado los derechos
procesales de las partes, se han obviado o alterado actos de
procedimiento, la tutela jurisdiccional no ha sido efectiva y/o el
órgano jurisdiccional deja de motivar sus decisiones o lo hace en
forma incoherente, en clara transgresión de la normatividad vigente
y de los principios procesales. “Tutela judicial efectiva que será la
manifestación constitucional del debido proceso legal, las garantías
procesales acordadas al justiciable para un acceso libre al proceso
justo e imparcial que decida sobre sus derechos subjetivos y que
otorgue a las relaciones sociales la necesaria paz social y seguridad
jurídica del derecho. Y esto que empieza en el Derecho Procesal y
que la ciencia del proceso recoge y desarrolla es, hoy por hoy, un
derecho fundamental, uno de nuestros derechos humanos”.1
Asimismo, el derecho de motivación de las resoluciones judiciales,
dada su preponderancia dentro del Estado Constitucional de
Derecho, ha sido reconocido en forma independiente también,
como principio y derecho de la función jurisdiccional en el inciso 5)
del artículo 139º de la Constitución Política del Perú, en ese
contexto, la motivación de las resoluciones judiciales constituye
una de las garantías de la administración de justicia, la cual
asegura que los Jueces, cualquiera sea la instancia a la que
pertenezcan, expresen las razones que los ha llevado a decidir una
controversia, debiendo precisar la ley aplicable y los fundamentos
de hecho que sustentan su decisión, motivación que debe ser
adecuada, suficiente y congruente, entendiéndose por motivación
suficiente al mínimo de motivación exigible atendiendo a las
razones de hecho o de derecho indispensables para asumir que la
resolución está debidamente motivada, asegurándose así, la
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
administración de justicia con sujeción a la Constitución Política del
Perú y a la ley, así como el correcto ejercicio del derecho de
defensa de los justiciables. Sétimo: En consecuencia, corresponde
a esta Sala Suprema establecer a partir de la revisión de los
actuados si el Colegiado Superior ha cumplido con motivar de
manera adecuada su decisión y ha aplicado las normas
correspondientes al caso concreto, o, por el contrario, ha vulnerado
la garantía constitucional de observancia del debido proceso.
Octavo: Las instancias de mérito han desestimado el pago de la
indemnización por despido arbitrario demandado por el actor,
considerando que por su propia decisión se ausentó de su puesto
de trabajo, como fluye del Acta de Verificación de Despido Arbitrario
efectuado por la Autoridad Administrativa de Trabajo, que corre en
fojas cinco a nueve; si bien el accionante alude que ello se debió a
que fue sometido a una intervención quirúrgica, no existe en autos
documento que acredite que informó a su exempleadora sobre
dicha situación, hecho que no le permitiría acceder a la
indemnización que reclama. Noveno: Sin embargo, se advierte
que la Sentencia apelada, confirmada por el Colegiado Superior
mediante Sentencia de Vista de fecha doce de marzo de dos mil
catorce, que corre en fojas trescientos siete a trescientos quince, si
bien cita el marco normativo que regula la indemnización por
despido arbitrario previsto por los artículos 31° 32° y 37° del Texto
Único Ordenado del Decreto legislativo N° 728°, Ley de
Productividad y Competitividad Laboral, aprobado por el Decreto
Supremo N° 003-97-TR, al declarar infundada la demanda en este
extremo, no hace referencia alguna ni mayor sustentación de las
normas legales, respecto a la situación de hecho que se presenta
en el caso concreto, y que está referida según posición del
demandante a que no concurrió a su centro de trabajo debido a una
intervención quirúrgica; y respecto de la demandada, a que puso
en conocimiento de la Autoridad de Trabajo el abandono de trabajo,
pero no imputó falta grave, aspectos sobre los cuales es necesario
el pronunciamiento de las instancias de mérito a efectos de
determinar si el despido fue o no justificado. Décimo: Siendo así,
se aprecia que el Colegiado Superior ha incumplido con precisar
los hechos y normas que le permiten asumir un criterio interpretativo
en el que sustenta su decisión, lesionando evidentemente el
contenido esencial de la garantía constitucional de la observancia
del debido proceso y la tutela jurisdiccional efectiva, ambos
contemplados en los incisos 3) y 5) del artículo 139° de la
Constitución Política del Perú. Por estas consideraciones: FALLO:
Declararon FUNDADO el recurso de casación interpuesto por el
demandante don Walter Castro Álamo, mediante escrito
presentado el veintiocho de mayo de dos mil catorce, que corre en
fojas trescientos veintinueve a trescientos treinta y siete, en
consecuencia, NULA la Sentencia de Vista de fecha doce de
marzo de dos mil catorce, que corre en fojas trescientos siete a
trescientos quince; e INSUBSISTENTE la Sentencia apelada de
fecha treinta de setiembre de dos mil trece, que corre en fojas
doscientos dieciséis a doscientos veintitrés, que declaró fundada
en parte la demanda; ORDENARON que el Juez de la causa
expida nuevo pronunciamiento con arreglo a los considerandos
precedentes; DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el
proceso ordinario laboral seguido con la parte demandada,
Empresa de Transportes Interprovincial Turístico El Manglar
S.A.C., sobre pago de beneficios sociales e indemnización por
despido arbitrario; interviniendo como ponente, el señor juez
supremo Montes Minaya y los devolvieron. S.S. ARÉVALO VELA,
MONTES MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA
BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO
1
Quiroga Leon, Anibal, Estudios de Derecho Procesal, Editorial Moreno S.A., Lima,
2008, página 118.
C-1366694-203
CAS. Nº 8794-2014 LIMA
Reintegro de remuneración y otros. PROCESO ORDINARIO
LABORAL. Lima, dos de julio de dos mil quince. VISTO y
CONSIDERANDO: Primero: El recurso de casación interpuesto
por la empresa demandada, Telefónica del Perú S.A.A., mediante
escrito de fecha diecisiete de febrero de dos mil catorce que corre
en fojas mil veintiocho a mil cuarenta y cuatro, contra la Sentencia
de Vista de fecha diecisiete de diciembre de dos mil trece que
corre en fojas novecientos cuarenta y dos a novecientos cuarenta
y ocho, que confirmó la Sentencia apelada de fecha diecinueve
de setiembre de dos mil once que corre en fojas setecientos
sesenta y cinco a ochocientos que declaró fundada en parte la
demanda; cumple con los requisitos de forma contemplados en el
inciso a) del artículo 55° y del artículo 57° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la
Ley Nº 27021. Segundo: El recurso de casación es un medio
impugnatorio extraordinario, eminentemente formal, y que procede
solo por las causales taxativamente prescritas en el artículo 56°
de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley Nº 27021, las mismas que son: a) La aplicación
indebida de una norma de derecho material, b) La interpretación
errónea de una norma de derecho material, c) La inaplicación
de una norma de derecho material, y d) La contradicción con
otras resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia
o las Cortes Superiores, pronunciadas en casos objetivamente
75929
similares, siempre que dicha contradicción esté referida a una de
las causales anteriores. Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto
en el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la
parte recurrente fundamente con claridad y precisión las causales
descritas en el artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso
sustente: a) Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es
la que debió aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la
norma, c) Cuál es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse
y d) Cuál es la similitud existente entre los pronunciamientos
invocados y en qué consiste la contradicción; debiendo la Sala
Casatoria calificar estos requisitos y si los encuentra conformes,
en un solo acto, debe pronunciarse sobre el fondo del recurso.
En caso que no se cumpla con alguno de estos requisitos, lo
declarará improcedente. Cuarto: Mediante escrito de demanda de
fecha veintiocho de diciembre de dos mil uno, que corre en fojas
ciento noventa y cinco a doscientos doce, el recurrente pretende
se ordene el pago por la suma de seiscientos noventa y cinco mil
ochocientos veintiocho con 16/100 nuevos soles (S/. 695,828.16)
por concepto de reintegro remuneración por recategorización de
cargo y por incidencia los reintegros en los beneficios sociales.
Quinto: La empresa recurrente denuncia las siguientes causales
en su recurso: i) contradicción con otras resoluciones
expedidas por la Corte Suprema y Cortes Superiores de Lima
y ii) contravención a las normas que garantizan el debido
proceso: incisos 3) y 5) del artículo 139° de la Constitución
Política del Perú. Sexto: Sobre la causal señalada en el ítem
i) se aprecia que la empresa recurrente adjunta sentencias que
fueron declaradas nulas, en donde no hubo pronunciamiento
de fondo; por lo que no se podría hablar de contradicciones con
otras resoluciones; por tanto, deviene en improcedente. Sétimo:
Respecto a la causal invocada en el ítem ii), debe considerarse
que los artículos 54° y 56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal
del Trabajo, establecen el modelo de casación laboral el cual se
encuentra estrictamente reservado para el examen de las normas
de naturaleza material a diferencia del modelo da casación civil,
que sí contempla causales referidas al debido proceso y las formas
procesales, las cuales están siendo invocadas por el recurrente,
por lo que deviene en improcedente. Por estas consideraciones,
en aplicación de lo dispuesto por el artículo 58° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley
N° 27021: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto por la empresa demandada, Telefónica del Perú
S.A.A., mediante escrito de fecha diecisiete de febrero de dos mil
catorce que corre en fojas mil veintiocho a mil cuarenta y cuatro;
ORDENARON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el proceso ordinario laboral
seguido por David Prudencio Rosado Alayza sobre reintegro
de remuneración y otros; interviniendo como ponente, el señor
juez supremo Malca Guaylupo y los devolvieron. S.S. ARÉVALO
VELA, YRIVARREN FALLAQUE, MAC RAE THAYS, DE LA ROSA
BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-204
CAS. Nº 8826-2015 LIMA
Pago de beneficios sociales. PROCESO ORDINARIO. Lima, dos
de noviembre de dos mil quince. VISTO y CONSIDERANDO:
Primero: El recurso de casación interpuesto por la empresa
demandada, Panamericana Televisión S.A., mediante escrito de
fecha veinte de abril de dos mil quince, que corre en fojas ciento
cincuenta y tres a ciento cincuenta y cuatro, contra la Sentencia
de Vista de fecha trece de marzo de dos mil quince, que corre
en fojas ciento cuarenta y cinco a ciento cuarenta y nueve, que
confirmó la Sentencia apelada de fecha trece de marzo de dos
mil catorce, que corre en fojas ciento doce a ciento veintidós, que
declaró fundada en parte la demanda; cumple con los requisitos
de admisibilidad que contempla el artículo 35° de la Ley N° 29497,
Nueva Ley Procesal del Trabajo. Segundo: El recurso de casación
es un medio impugnatorio extraordinario, eminentemente formal
y que procede solo por las causales taxativamente prescritas
en el artículo 34° de la Ley N° 29497, Nueva Ley Procesal del
Trabajo, esto es: i) La Infracción normativa y ii) El apartamiento
de los precedentes vinculantes dictados por el Tribunal
Constitucional o la Corte Suprema de Justicia de la República.
Tercero: Asimismo, el recurrente no debe haber consentido
previamente la resolución adversa de primera instancia, cuando
esta fuere confirmada por la resolución objeto del recurso; además
debe describir con claridad y precisión la infracción normativa o
el apartamiento de los precedentes vinculantes que denuncia;
demostrar la incidencia directa de la infracción sobre la decisión
impugnada; y además señalar si su pedido casatorio es anulatorio
o revocatorio; requisitos de procedencia previstos en los incisos 1),
2), 3) y 4) del artículo 36° de la Ley N° 29497, Nueva Ley Procesal
del Trabajo. Cuarto: Se aprecia en el escrito de demanda, que
corre en fojas cuarenta y nueve a cincuenta y seis, subsanado en
fojas cincuenta y ocho a cincuenta y nueve, que el actor solicita
el pago de beneficios sociales. Quinto: La empresa recurrente
denuncia como causal de su recurso, aplicación indebida del
principio de primacía de la realidad. Sexto: En cuanto a la
causal denunciada la misma no puede prosperar en razón a que el
principio de primacía de la realidad, así denunciado no constituye
una norma de derecho material susceptible de ser revisada dentro
del marco de la causal in iudicando, por lo tanto, la denuncia

75930 CASACIÓN
invocada deviene en improcedente. Por estas consideraciones,
en aplicación de lo dispuesto por el artículo 58° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley
N° 27021: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto por la empresa demandada, Panamericana Televisión
S.A., mediante escrito de fecha veinte de abril de dos mil quince,
que corre en fojas ciento cincuenta y tres a ciento cincuenta y
cuatro; y ORDENARON la publicación de la presente resolución en
el Diario Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el proceso seguido
por el demandante, Miguel Fernando García Colonio, sobre pago
de beneficios sociales; interviniendo como ponente, el señor juez
supremo Yrivarren Fallaque y los devolvieron. S.S. ARÉVALO
VELA, MONTES MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA
BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-205
CAS. N° 8834-2014 CUSCO
Reintegro de la Bonificación Especial por preparación de clases y
evaluación, y otro. PROCESO ESPECIAL SUMILLA: Conforme al
artículo 48º de la Ley Nº 24029, Ley del Profesorado, la Bonificación
Especial por preparación de clases y evaluación, se calcula en
base a la remuneración total, y no sobre la base de la remuneración
total permanente señalado en el artículo 10° del Decreto Supremo
N° 051-91-PCM Lima, veinticuatro de junio de dos mil quince.
VISTA; la causa número ocho mil ochocientos treinta y cuatro,
guion dos mil catorce, guion CUSCO, en audiencia pública de la
fecha; y efectuada la votación con arreglo a ley, se emite la
siguiente sentencia: MATERIA DEL RECURSO: Se trata del
recurso de casación interpuesto por la demandante, Bertha Isabel
Caparo Viuda de Zuñiga, mediante escrito de fecha veintidós de
julio de dos mil catorce, que corre en fojas ciento ochenta y uno a
ciento ochenta y cinco, contra la Sentencia de Vista de fecha
catorce de abril de dos mil catorce, que corre en fojas ciento
setenta y dos a setenta y siete, que revocó la Sentencia apelada de
fecha dieciséis de setiembre de dos mil trece, que corre en fojas
ciento veintiocho a ciento treinta y cinco, que declaró fundada la
demanda y reformándola la declararon infundada; en el proceso
seguido con la Dirección Regional de Educación de Cusco y
otro, sobre reintegro de la Bonificación por preparación de clases
y evaluación, y otro. CAUSAL DEL RECURSO: Por resolución de
fecha dos de diciembre de dos mil catorce, que corre en fojas
treinta y seis a treinta y nueve del cuaderno de casación, se declaró
procedente el recurso de casación, por las causales de infracción
normativa del artículo 48° de la Ley N° 24029, modificado por
la Ley N° 25212; y de los incisos 3) y 5) del artículo 139° de la
Constitución Política del Perú; correspondiendo a esta Sala
Suprema emitir pronunciamiento al respecto. CONSIDERANDO:
Primero: Vía administrativa Por Resolución Directoral N° 0616 de
fecha diecisiete de abril de dos mil doce, que corre a fojas cuatro a
cinco, la entidad emplazada declaró infundado el pedido de la
actora sobre el recálculo de la Bonificación Especial por preparación
de clases y evaluación, y la diferencial al treinta por ciento (30%) de
su remuneración total por cada una; por lo que interpuso recurso
de apelación, el cual por Resolución Ejecutiva Regional N° 1138-
2012-GR CUSCO/PR de fecha veintisiete de junio de dos mil doce,
que corre en fojas seis a siete, se declaró infundado el recurso de
apelación interpuesto por la actora. Segundo: Vía Judicial
Mediante escrito de demanda presentado el cuatro de julio de dos
mil doce que corre en fojas veintitrés a veintiséis, el accionante
pretende el recálculo y cumplimiento de la Bonificación Especial
por preparación de clases y evaluación equivalentes al treinta por
ciento (30%) de su remuneración integra, conforme a los
establecido en el artículo 48° de la Ley N° 24029, modificada por la
Ley N° 25212, y el recálculo de la Bonificación Diferencial conforme
al tercer párrafo del artículo 48° de la Ley N° 24029, modificada por
la Ley N° 25212 equivalentes al treinta y cinco por ciento (35%) de
su remuneración íntegra; más el pago de los devengados e
intereses legales. Tercero: El Juez del Tercer Juzgado
Especializado de Trabajo del Cusco de la Corte Superior de Justicia
del Cusco mediante Sentencia de fecha dieciséis de setiembre de
dos mil trece, declaró fundada la demanda, al considerar que la
Bonificación Especial por preparación de clases y evaluación
(bonesp) que reclama el demandante, debe ser determinada sobre
la base de la remuneración (pensión) total o íntegra y no sobre la
base de la remuneración total permanente, en cumplimiento de lo
dispuesto por el artículo 48° de la Ley N° 24029, modificada por la
Ley N° 25212 y su reglamento; asimismo, sobre la Bonificación
Diferencial, en el caso de autos debe otorgarse en base a la
remuneración total o íntegra, en aplicación también, del principio
de igualdad de trato y unidad del sistema remunerativo del Estado,
pues no existe razón válida para que algunos de sus servidores
públicos (distintos de profesores) se abone la dicha Bonificación
utilizando una base de cálculo y para otros aplique una menos
favorable y beneficiosa. Cuarto: El Colegiado de la Segunda Sala
Especializada Laboral de la Corte Superior en mención mediante
Sentencia de Vista de fecha catorce de abril de dos mil catorce,
revocó la Sentencia de primera instancia, que declaró fundada la
demanda y la declaró infundada; al señalar que la Bonificación
Especial por preparación de clases sólo es aplicable a los
servidores que realizan labor efectiva y no tiene naturaleza
pensionable; criterios asumidos en forma uniforme en diversos
pronunciamientos de la Corte Suprema, por lo que teniendo en
cuenta que la recurrente ostenta la condición de docente cesante
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
durante el período por el cual solicita se le pague dicha Bonificación
sobre la base de la remuneración total, desestimando la pretensión
en este extremo; en cuanto a la Bonificación Diferencial el
Colegiado Superior señala que la pretensión de la recurrente es el
recálculo de la “Bonificación Diferencial” prevista en el literal a) del
artículo 53° del Decreto Legislativo N° 276, la misma que desestima
por no resultar factible el recálculo de una bonificación que no se
percibe y que tampoco corresponde legalmente percibirlo. Quinto:
El presente recurso se declaró procedente por infracción normativa
de las siguientes normas: - Incisos 3) y 5) del artículo 139° de la
Constitución Política del Perú, que establecen: “Son principios
y derechos de la función jurisdiccional: 3. La observancia del
debido proceso y la tutela jurisdiccional. (…) 5. La motivación
escrita de las resoluciones judiciales en todas las instancias,
excepto los decretos de mero trámite, con mención expresa de la
ley aplicable y de los fundamentos de hecho en que se sustentan”.
- Artículo 48° de la Ley N° 24029, modificado por el artículo 1°
de la Ley N° 25212, que señala expresamente lo siguiente: “El
profesor tiene derecho a percibir una bonificación especial mensual
por preparación de clases y evaluación equivalente al 30% de su
remuneración total.(…) El profesor que presta servicios en: zona
de frontera, Selva, zona rural, altura excepcional, zona de menor
desarrollo relativo y emergencia tiene derecho a percibir una
bonificación por zona diferenciada del 10% de su remuneración
permanente por cada uno de los conceptos señalados hasta un
máximo de tres"” Habiéndose declarado procedentes las denuncias
sustentadas en vicios en normas procesales1 como vicios en
normas materiales2, corresponde efectuar el análisis del error
procesal, toda vez que de resultar fundada la denuncia, dada su
incidencia en la tramitación del proceso y su efecto nulificante,
carecería de sentido emitir pronunciamiento respecto de los errores
materiales. Sexto: El derecho al debido proceso y a la tutela
jurisdiccional efectiva reconocidos también como principios de la
función jurisdiccional en el inciso 3) del artículo 139° de la
Constitución Política del Perú, así como en el artículo I del Título
Preliminar del Código Procesal Civil, garantizan al justiciable, ante
su pedido de tutela, el deber del órgano jurisdiccional de observar
el debido proceso y de impartir justicia dentro de los estándares
mínimos que su naturaleza impone; así mientras que la tutela
judicial efectiva supone tanto el derecho de acceso a los órganos
de justicia como la eficacia de lo decidido en la resolución, es decir,
una concepción genérica que encierra todo lo concerniente al
derecho de acción frente al poder – deber de la jurisdicción; el
derecho al debido proceso en cambio significa la observancia de
los principios y reglas esenciales exigibles dentro del proceso,
entre ellas, el de motivación de las resoluciones judiciales recogido
expresamente dada su importancia en el inciso 5) del artículo 139°
de la Constitución Política del Perú. Sétimo: El numeral 5) del
artículo 139º de la Constitución Política del Perú consigna que la
motivación escrita de las resoluciones judiciales en todas las
instancias se trasluce en la mención expresa que se debe realizar
de la ley aplicable y los fundamentos de hecho en que se sustenta,
es decir, que la motivación o fundamentación de las resoluciones
judiciales se traduce en la explicación detallada que debe realizar
el juez de los motivos o razones que han conllevado a la decisión
final, la forma como llegó a formarse una convicción sobre los
puntos controvertidos. En ese sentido, el contenido
constitucionalmente protegido del derecho a la motivación de las
resoluciones está conformado, entre otros aspectos, por el respeto
al principio de congruencia3. La observancia del principio de
congruencia implica que en toda resolución judicial exista: a)
coherencia entre lo peticionado por las partes y lo finalmente
resuelto, sin omitirse, alterarse o excederse dichas peticiones4
(congruencia externa); y b) armonía entre la motivación y la parte
resolutiva (congruencia interna), todo lo cual garantiza la
observancia del principio del derecho del debido proceso estipulado
en el inciso 3) del artículo 139° de la Constitución Política del Perú.
Octavo: En ese sentido, habrá motivación de las resoluciones
judiciales siempre que exista fundamentación jurídica, congruencia
entre lo pedido y lo resuelto y, por sí misma, la resolución judicial
exprese una suficiente justificación de la decisión adoptada, aun si
esta es breve o concisa. Si bien en el presente caso se ha declarado
la procedencia del recurso de casación por la causal de infracción
de los incisos 3) y 5) del artículo 139° de la Constitución Política del
Perú, se aprecia de autos que el Colegiado Superior ha empleado
en forma suficiente los fundamentos que le han servido de base
para analizar la demanda, motivo por el cual la causal deviene en
infundada, por lo que corresponde emitir pronunciamiento sobre la
causal material. Noveno: El artículo 48º de la Ley Nº 24029,
modificado por Ley Nº 25212, prevé que el profesor tiene derecho
a percibir una Bonificación Especial mensual por preparación de
clases y evaluación equivalente al 30% de su remuneración total; el
personal directivo y jerárquico, así como el Personal Directivo y
Jerárquico, así como el Personal Docente de la Administración de
Educación, y el Personal Docente de Educación Superior incluidos
en la presente ley, perciben, además, una Bonificación Adicional
por el desempeño del cargo y por la preparación de documentos de
gestión equivalente al 5% de su remuneración total. Décimo: De
otro lado, debe tenerse en cuenta que el Decreto Supremo Nº 051-
91-PCM, que es una norma orientada a determinar los niveles
remunerativos de los funcionarios, directivos, servidores y
pensionistas del Estado, realiza en su artículo 8° la diferencia entre
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
remuneración total íntegra y remuneración total permanente, en el
artículo 9° precisa los conceptos que excepcionalmente no se
deben calcular con la remuneración total permanente y en su
artículo 10º precisa que los beneficios a que se refiere el artículo
48° de la Ley Nº 24029, Ley del Profesorado, modificado por la Ley
Nº 25212, se calcularán sobre la base de la remuneración total
permanente. Décimo Primero: La Primera Sala de Derecho
Constitucional y Social Transitoria de esta Corte Suprema, en la
Casación Nº 9887-2009-PUNO, de fecha quince de diciembre de
dos mil once, se ha pronunciado en el sentido que: “(…) el criterio
que la bonificación especial por preparación de clases y evaluación
debe ser calculada tomando como base la remuneración total
conforme lo dispone el artículo 48 de la Ley N° 24029 - Ley del
Profesorado- modificado por la Ley N° 25212 concordante con el
artículo 210 del Decreto Supremo Nº 019-90-ED (Reglamento de la
Ley del Profesorado); y no sobre la base de la remuneración total
permanente como lo señala el artículo 10 del Decreto Supremo N°
051-91-PCM” (sic), criterio que ha sido recogido también al resolver
la Casación Nº 000435-2008-AREQUIPA”. Décimo Segundo:
Asimismo, la Sala de Derecho Constitucional y Social Permanente,
al resolver la Acción Popular Nº 438-07 de fecha siete de septiembre
de dos mil siete, declaró fundada dicha acción, ilegal e inaplicable
el Decreto Supremo Nº 008-2005-ED del dos de marzo de dos mil
cinco, siendo que en el considerando décimo de la presente se ha
definido la prevalencia de la Ley N° 24029, modificada por la Ley
N° 25212, sobre el Decreto Supremo Nº 051-91-PCM. Décimo
Tercero: Según los antecedentes jurisprudenciales reseñados
precedentemente, ha sido criterio de esta Suprema Corte, que la
base de cálculo de la Bonificación Especial por preparación y
evaluación de clases, debe ser la remuneración total (o íntegra) y
no la remuneración total permanente, lo cual resulta aplicable
también a la Bonificación Adicional por desempeño del cargo y
preparación de documentos de gestión; siendo que el criterio antes
citado se ratifica en el presente fallo. Décimo Cuarto: Según se
advierte de la boleta de pago correspondiente al mes de mayo de
dos mil doce, que corre en folio ocho, la entidad emplazada le ha
abonado a la recurrente en su condición de pensionista, la
Bonificación Especial por preparación de clases y evaluación; sin
embargo, ésta ha sido calculada sobre la remuneración total
permanente debiendo ser sobre la remuneración total (íntegra)
conforme se ha señalado precedentemente. Cabe precisar que
constituye materia de controversia la forma de cálculo de la
bonificación, mas no su otorgamiento que ya ha sido reconocido
por la emplazada, pues ello no ha sido cuestionado en la
contestación de la demanda. Décimo Quinto: Sobre la Bonificación
Diferencial, cabe precisar que la Sala de Derecho Constitucional y
Social Transitoria de la Corte Suprema de la República, en el
Expediente N° 1074-2010-AREQUIPA, estableció como precedente
vinculante los considerando sétimo al décimo tercero, siendo que
el: “Décimo Tercero.- que en cuanto la forma de cálculo de la
bonificación solicitada, se debe precisar que al encontrarse
contenida dentro del cuerpo normativo del Decreto Supremo N°
051-91-PCM, debe efectuarse en función a la remuneración total
permanente de conformidad a lo establecido en el artículo 9° de la
citada norma, en tanto no se encuentre dentro de los supuestos de
excepción que establece la misma relativos a: i) Compensación por
tiempo de servicios; ii) Bonificación diferencial a que se refieren los
Decretos Supremos N° 235-85-EF, N° 067-88-EF y N° 232-88-EF;
y iii) La bonificación personal y el Beneficio vacacional”; por lo cual,
el Colegiado Superior al momento de emitir pronunciamiento sobre
la pertinencia del otorgamiento de la Bonificación Diferencial al
demandante, ha fundamentado debidamente las razones por las
cuales esta le debe ser calculada al actor sobre su remuneración
total permanente y no sobre la remuneración total, como lo solicita,
por lo que esta causal denunciada deviene en infundada. Décimo
Sexto: Sobre los intereses legales, esta Sala Suprema ha
establecido como precedente vinculante en el décimo considerando
dispuesto en la Sentencia contenida en la Casación N° 5128-2013-
LIMA, de fecha dieciocho de setiembre del dos mil trece, lo
siguiente: “Siendo aplicables los artículos comprendidos en el
Capítulo Segundo del Título I de la Segunda Sección del Libro de
las Obligaciones, referidas al pago de intereses, estos son los
artículos 1242° y siguientes del Código Civil, para los efectos de
pago de los intereses generados por adeudos de carácter
previsional, la tasa aplicable que debe ordenar el juez es la fijada
por el Banco Central de Reserva del Perú, pero con observancia de
la limitación contenida en el artículo 1249° del mismo texto
normativo“. Décimo Sétimo.- Estando a los argumentos expuestos,
se verifica que el Colegiado de mérito, al concluir que de
conformidad con el artículo 48º de la Ley Nº 24029, Ley del
Profesorado, modificado por el artículo 1º de la Ley Nº 25212, la
Bonificación Especial por preparación de clases y evaluación se
calcula en base a la remuneración total permanente, incurriendo en
infracción de la norma denunciada al haber efectuado una
interpretación incorrecta de la misma, deviniendo en fundada esta
causal. FALLO: Declararon FUNDADO en parte el recurso de
casación interpuesto por la demandante, Bertha Isabel Caparo
Viuda de Zuñiga, mediante escrito de fecha veintidós de julio de
dos mil catorce, que corre en fojas ciento ochenta y uno a ciento
ochenta y cinco; en consecuencia, CASARON la Sentencia de
Vista de fecha catorce de abril de dos mil catorce, que corre en
fojas ciento setenta y dos a setenta y siete; y actuando en sede de
75931
instancia, CONFIRMARON la Sentencia apelada de fecha dieciséis
de setiembre de dos mil trece, que corre en fojas ciento veintiocho
a ciento treinta y cinco, que declaró fundada la demanda, en el
extremo que ordena el pago de la Bonificación Especial por
preparación de clases y evaluación, calculada en base al treinta
por ciento (30%) de su remuneración total (pensión) total o íntegra;
asimismo, cumpla con el pago de los devengados con la deducción
de lo percibido por esta Bonificación calculado en base a la
remuneración total permanente, más el pago de los intereses
legales con la tasa de interés simple con previsión del artículo
1249° del Código Civil; y NO CASARÓN el extremo que declaró
infundado el pago de la bonificación diferencial calculada en base
al 30% de su remuneración total (pensión) o íntegra; sin costas ni
costos; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en
el Diario Oficial “El Peruano”, conforme a ley; en el proceso seguido
con la Dirección Regional de Educación de Cusco y otro, sobre
reintegro de la Bonificación por preparación de clases y evaluación,
y otro; interviniendo como ponente, el señor juez supremo Malca
Guaylupo y los devolvieron. S.S. ARÉVALO VELA, MONTES
MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE, MAC RAE THAYS, MALCA
GUAYLUPO
1
También llamado error de actividad, está constituido por los defectos o errores en el
procedimiento, esto es, en la aplicación de las reglas formales o de procedimiento
que afecta el trámite del proceso o a los actos procesales que lo componen.
2
También llamado error de juicio, está constituido por los defectos o errores en la
decisión que se adopta, esto es, se produce un vicio en la aplicación de la ley
material o sustantiva o de fondo al momento de resolver el conflicto materia del
proceso.
3
Expediente N° 8327-2005-AA/TC, Sentencia de fecha ocho de mayo de dos mil
seis.
4
Siendo una sentencia “extra petita” aquella en la que el Juzgador se pronuncia
sobre el petitorio o hechos no alegados e “infra petita” cuando no se pronuncia
sobre todos los petitorios o hechos relevantes del litigio.
C-1366694-206
CAS. N° 8995-2014 SULLANA
Reincorporación e indemnización por daños y perjuicios.
PROCESO ORDINARIO. Lima, veintidós de julio de dos mil
quince. VISTO y CONSIDERANDO: Primero: El recurso de
casación interpuesto por la parte demandada, Petróleos del Perú
(PETROPERÚ S.A.), mediante escrito presentado el doce de
mayo de dos mil catorce, que corre en fojas setecientos cinco a
setecientos once, contra la Sentencia de Vista de fecha treinta y
uno de enero de dos mil catorce, que corre en fojas seiscientos
ochenta y cuatro a seiscientos noventa y ocho, que confirmó la
Sentencia apelada expedida el dos de agosto de dos mil trece, que
corre en fojas quinientos cuarenta y dos a quinientos sesenta, que
declaró fundada en parte la demanda; cumple con los requisitos de
forma contemplados en el inciso a) del artículo 55° y del artículo
57° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificados
por el artículo 1° de la Ley N° 27021. Segundo: El recurso de
casación es un medio impugnatorio extraordinario, eminentemente
formal y procede solo por las causales taxativamente prescritas
en el artículo 56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021, las mismas
que son: a) La aplicación indebida de una norma de derecho
material, b) La interpretación errónea de una norma de derecho
material, c) La inaplicación de una norma de derecho material, y
d) La contradicción con otras resoluciones expedidas por la Corte
Suprema de Justicia o las Cortes Superiores, pronunciadas en
casos objetivamente similares, siempre que dicha contradicción
esté referida a una de las causales anteriores. Tercero: Asimismo,
conforme a lo previsto en el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley
Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N°
27021, es requisito que la parte recurrente fundamente con
claridad y precisión las causales descritas en el artículo 56° de
la mencionada ley, y según el caso sustente: a) Qué norma ha
sido indebidamente aplicada y cuál es la que debió aplicarse,
b) Cuál es la correcta interpretación de la norma, c) Cuál es la
norma inaplicada y por qué debió aplicarse, y d) Cuál es la similitud
existente entre los pronunciamientos invocados y en qué consiste la
contradicción; debiendo la Sala Casatoria calificar estos requisitos
y si los encuentra conformes, en un solo acto, debe pronunciarse
sobre el fondo del recurso. En el caso que no se cumpla con alguno
de estos requisitos, lo declarará improcedente. Cuarto: Según la
demanda interpuesta el dieciséis de julio de dos mil diez, que corre
en fojas treinta y uno a treinta y seis, don Gilberto Sandoval Calle
solicita que la empresa demandada cumpla con reincorporarlo en
“Operaciones Talara” en el cargo de “Operario de Mantenimiento
de Planta”, incluyéndolo en planillas como personal permanente,
más el pago de una indemnización por lucro cesante equivalente
a las remuneraciones y demás beneficios sociales legales y
convencionales dejados de percibir, los intereses legales y costos
del proceso. El actor refiere que ingreso a laborar para la empresa
demandada a partir del diez de enero de mil novecientos ochenta y
cinco hasta el quince de febrero de mil novecientos noventa y seis,
ya que fue obligado a renunciar mediante coacción, hecho que fue
considerado irregular por la Comisión Ejecutiva creada por la Ley
N° 27803; en tal sentido, fue inscrito en el Registro Nacional de
Trabajadores Cesados Irregularmente dispuesto en la Resolución
Suprema N° 059-2003-TR del veintisiete de marzo de dos mil tres;

75932 CASACIÓN
días después, el treinta y uno de marzo de dos mil tres, comunicó
al Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo su elección del
beneficio de la reincorporación laboral. Han pasado siete años y
aún no ha sido reincorporado, por ello, recurre a la vía judicial.
Quinto: La parte recurrente sustenta su recurso en las siguientes
causales: a) Inaplicación de una norma de derecho material
respecto a la figura de la prescripción. La parte recurrente refiere
que el juzgador, en atención a un desconocimiento jurídico de las
figuras y disposiciones aplicables al caso, optó arbitrariamente
por la aplicación preferente de las disposiciones contenidas en el
Código Civil, en consecuencia, el Colegiado Superior a pasado por
alto lo establecido en la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
aplicando indebidamente el Código Civil, cuando este solo es
aplicable de manera supletoria ante la deficiencia o vacio de la ley
laboral. Al respecto, conforme establece el artículo 55° de la Ley N°
26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la
Ley N° 27021, el recurso de casación procede únicamente en los
siguientes supuestos “a) Sentencias expedidas en revisión por las
Salas Laborales o Mixtas de las Cortes Superiores de Justicia que
resuelvan el conflicto jurídico planteado por las partes”; la causal
descrita está referida al extremo de la Sentencia de Vista que
confirmó la resolución número siete emitida el tres de agosto de dos
mil once en audiencia única (en fojas ciento setenta y tres a ciento
ochenta y uno) que declaró infundada la excepción de prescripción
extintiva, siendo ello así, no corresponde al supuesto contenido
en la norma procesal antes citada, no resuelve el conflicto jurídico
planteado por las partes, en tanto no se pronuncia sobre la cuestión
controvertida, ni declara el derecho de las partes, por lo que
deviene en improcedente la causal denunciada. b) Apartamiento
del precedente vinculante emitido en el Expediente N°
0206-2005-AA-TC/Huaura. Al respecto, debe tenerse presente
que siendo uno de los fines esenciales del recurso de casación,
como establece la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley N° 2702, en el inciso b) de
su artículo 54°, la unificación de la jurisprudencia laboral nacional
por la Corte Suprema de Justicia de la República, en el inciso d)
del artículo 56°, establece como una de las causales de dicho
recurso, la contradicción con otras resoluciones expedidas por la
Corte Suprema de Justicia o las Cortes Superiores, pronunciadas
en casos objetivamente similares, siempre que dicha contradicción
esté referida a una de las causales previstas en dicha norma,
por ello en su artículo 58° que regula los requisitos de fondo,
establece que el recurso deberá estar fundamentado con claridad
señalando con precisión las causales descritas en el artículo 56°
en que se sustentan, norma que no contempla la contradicción
con resoluciones expedidas por el Tribunal Constitucional, razón
por la que la causal denunciada en tal sentido, es improcedente.
Por estas consideraciones, en aplicación de lo dispuesto por
el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021: Declararon
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto por la parte
demandada, Petróleos del Perú (PETROPERÚ S.A.), mediante
escrito presentado el doce de mayo de dos mil catorce, que corre
en fojas setecientos cinco a setecientos once; DISPUSIERON
la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial “El
Peruano” conforme a ley; en el proceso ordinario laboral seguido
por don Gilberto Sandoval Calle, sobre reincorporación e
indemnización por daños y; interviniendo como ponente, el señor
juez supremo Montes Minaya y los devolvieron. S.S. ARÉVALO
VELA, MONTES MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA
BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-207
CAS. N° 8995-2014 SULLANA
Reincorporación e indemnización por daños y perjuicios. PROCESO
ORDINARIO. Lima, veintidós de julio de dos mil quince. VISTO y
CONSIDERANDO: Primero: El recurso de casación interpuesto
por el demandante don Gilberto Sandoval Calle, mediante escrito
presentado el quince de mayo de dos mil catorce, que corre en
fojas setecientos dieciséis a setecientos veinte, contra la Sentencia
de Vista de fecha treinta y uno de enero de dos mil catorce, que
corre en fojas seiscientos ochenta y cuatro a seiscientos noventa
y ocho, que confirmó la Sentencia apelada expedida el dos de
agosto de dos mil trece, que corre en fojas quinientos cuarenta
y dos a quinientos sesenta, que declaró fundada en parte la
demanda; cumple con los requisitos de forma contemplados en el
inciso a) del artículo 55° y del artículo 57° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificados por el artículo 1° de la
Ley N° 27021. Segundo: El recurso de casación es un medio
impugnatorio extraordinario, eminentemente formal y procede solo
por las causales taxativamente prescritas en el artículo 56° de la
Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo
1° de la Ley N° 27021, las mismas que son: a) La aplicación
indebida de una norma de derecho material, b) La interpretación
errónea de una norma de derecho material, c) La inaplicación de
una norma de derecho material, y d) La contradicción con otras
resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia o las
Cortes Superiores, pronunciadas en casos objetivamente similares,
siempre que dicha contradicción esté referida a una de las causales
anteriores. Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto en el artículo
58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la parte recurrente
fundamente con claridad y precisión las causales descritas en el
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso sustente: a)
Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es la que debió
aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la norma, c) Cuál
es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse, y d) Cuál es la
similitud existente entre los pronunciamientos invocados y en qué
consiste la contradicción; debiendo la Sala Casatoria calificar estos
requisitos y si los encuentra conformes, en un solo acto, debe
pronunciarse sobre el fondo del recurso. En el caso que no se
cumpla con alguno de estos requisitos, lo declarará improcedente.
Cuarto: Según la demanda interpuesta el dieciséis de julio de dos
mil diez, que corre en fojas treinta y uno a treinta y seis, don Gilberto
Sandoval Calle solicita que la empresa demandada cumpla con
reincorporarlo en “Operaciones Talara” en el cargo de “Operario de
Mantenimiento de Planta”, incluyéndolo en planillas como personal
permanente, más el pago de una indemnización por lucro cesante
equivalente a las remuneraciones y demás beneficios sociales
legales y convencionales dejados de percibir, los intereses legales
y costos del proceso. El actor refiere que ingreso a laborar para la
empresa demandada a partir del diez de enero de mil novecientos
ochenta y cinco hasta el quince de febrero de mil novecientos
noventa y seis, ya que fue obligado a renunciar mediante coacción,
hecho que fue considerado irregular por la Comisión Ejecutiva
creada por la Ley N° 27803; en tal sentido, fue inscrito en el Registro
Nacional de Trabajadores Cesados Irregularmente dispuesto en la
Resolución Suprema N° 059-2003-TR del veintisiete de marzo de
dos mil tres; días después, el treinta y uno de marzo de dos mil
tres, comunicó al Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo su
elección del beneficio de la reincorporación laboral. Han pasado
siete años y aún no ha sido reincorporado, por ello, recurre a la vía
judicial. Quinto: El recurrente sustenta su recurso en las siguientes
causales: a) Ha sido aplicado indebidamente el artículo 13°de la
Ley N° 27803. b) Se ha interpretado erróneamente el artículo 13°
de la Ley N° 27803. c) La inaplicación del artículo 1321° del Código
Civil. Respecto a las casuales señaladas en los literales a) y b),
de lo expuesto en el recurso de casación se aprecia que este no
cumple con describir con claridad y precisión en su fundamentación
puesto que las causales denunciadas resulta improcedentes; pues,
la interpretación errónea propugna el uso o aplicación de la norma
de manera correcta, pero el recurrente no cumple con precisar en
qué consiste la interpretación errónea efectuada en la Sentencia
de Vista sobre dicha norma y cuál es su interpretación correcta;
mientras que la aplicación indebida, supone la no aplicación de la
misma al caso concreto, sin embargo, no explica por qué estima
indebida la aplicación de la Ley N° 27803, sin señalar cuál es la
norma que debió aplicarse; además de ello, la aplicación indebida
e interpretación errónea de una misma norma jurídica, al plantearse
en forma conjunta, resultan contradictorias, razones por las cuales,
al no describir con claridad y precisión como lo exige el artículo
58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado
por el artículo 1° de la Ley N° 27021, las causales denunciadas
devienen en improcedentes. En cuanto a la causal señalada en el
literal c), si bien como resalta el recurrente, conforme al segundo
párrafo del artículo 1321° del Código Civil: “El resarcimiento por la
inejecución de la obligación o por su incumplimiento parcial, tardío
o defectuoso, comprende tanto el daño emergente como el lucro
cesante, en cuanto sean consecuencia inmediata y directa de tal
inejecución (…)”, el recurrente no fundamenta con claridad cómo
resulta inaplicado el supuesto contenido en dicha norma, y si la
Sentencia, como se ha citado, establece que no existe daño que
indemnizar, cómo resulta aplicable la norma objeto de la causal
denunciada, incumpliendo con el requisito de claridad y precisión
que exige el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del
Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021, por lo
cual es improcedente. Por estas consideraciones, en aplicación
de lo dispuesto por el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal
del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021:
Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto
por el demandante don Gilberto Sandoval Calle, mediante escrito
presentado el quince de mayo de dos mil catorce, que corre en
fojas setecientos dieciséis a setecientos veinte; DISPUSIERON
la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial “El
Peruano” conforme a ley; en el proceso ordinario laboral seguido con
Petróleos del Perú (PETROPERÚ S.A.), sobre reincorporación e
indemnización por daños y perjuicios; interviniendo como ponente,
el señor juez supremo Montes Minaya y los devolvieron. S.S.
ARÉVALO VELA, MONTES MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE,
DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-208
CAS. N° 8998-2014 AREQUIPA
Bonificación Especial por Preparación de clases y evaluación.
PROCESO ESPECIAL SUMILLA: Conforme al artículo 48º de la
Ley del Profesorado Nº 24029, la Bonificación Especial por
preparación de clases y evaluación, se calcula en base a la
remuneración total, y no sobre la base de la remuneración total
permanente señalado en el artículo 10° del Decreto Supremo N°
051-91-PCM. Lima, veinticinco de junio de dos mil quince. VISTA;
la causa número ocho mil novecientos noventa y ocho, guion dos
mil catorce, guion AREQUIPA, en audiencia pública de la fecha; y
producida la votación con arreglo a ley, se emite la siguiente
sentencia: MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de
casación interpuesto por la demandante, Carmen Rosa De La
Cuba Figueroa, mediante escrito de fecha ocho de julio de dos mil
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
catorce, que corre en fojas ciento tres a ciento cuatro, subsanado
en fojas ciento trece a ciento catorce; contra la Sentencia de Vista
de fecha veinte de junio de dos mil catorce, que corre en fojas
noventa y tres a noventa y ocho, que confirmó la Sentencia
apelada de fecha diecisiete de junio de dos mil trece, que corre en
fojas cuarenta y cuatro a cuarenta y nueve, que declaró infundada
la demanda; en los seguidos contra el Colegio Militar Francisco
Bolognesi, sobre Bonificación Especial por preparación de clases
y evaluación. CAUSAL DEL RECURSO: Por resolución de fecha
seis de noviembre de dos mil catorce, que corre en fojas veinticuatro
a veintisiete del cuaderno de casación, se declaró procedente el
recurso, por la causal de infracción normativa de las siguientes
normas: i) artículos 48° de la Ley N° 24029, Ley del Profesorado,
modificado por la Ley N° 25212; ii) artículos 10° Decreto
Supremo N° 051-91-PCM; correspondiendo a esta Sala Suprema
emitir pronunciamiento de fondo al respecto. CONSIDERANDO:
Primero: Vía Administrativa Por Resolución Directoral N° 039 el
Gobierno Regional de Arequipa a través de la Gerencia Regional
de Educación - Colegio Militar “Francisco Bolognesi” reconoció la
Bonificación Especial por preparación de clases y evaluación
equivalente a el treinta por ciento (30%) de su remuneración total
integra, es decir, en la cantidad de doscientos cincuenta y ocho con
24/100 nuevos soles (S/.258.24) a favor de doña Carmen Rosa De
La Cuba Figueroa, profesora cesante; posteriormente, la recurrente
mediante “RECLAMO PREJUDICIAL” de fecha veintidós de
noviembre de dos mil doce, que corre en fojas cuatro, solicitó el
cumplimiento de de la Resolución Directoral antes mencionada, la
misma que no tuvo respuesta. Segundo: Vía Judicial Mediante
escrito de demanda de fecha ocho de enero de dos mil trece, que
corre en fojas ocho a nueve, la recurrente pretende que se ordene
a la entidad emplazada el pago de la Bonificación Especial por
preparación de clases y evaluación equivalente al treinta por ciento
(30%) de su remuneración total ascendente a doscientos cincuenta
y ocho con 24/100 nuevos soles (S/.258.24), conforme a lo
dispuesto por la Resolución Directoral N° 039. Tercero: El Juez del
Primer Juzgado de Trabajo Contencioso administrativo Transitorio
de la Corte Superior de Justicia de Arequipa, mediante Sentencia
de fecha diecisiete de junio de dos mil trece, que corre en fojas
cuarenta y cuatro a cuarenta y nueve, declaró infundada la
demanda; al considerar, que la recurrente a cesado el treinta y uno
de marzo de mil novecientos ochenta y siete, esto es, antes de la
vigencia de la Ley N° 25212, que modificó el artículo 48° de la Ley
N° 24029 el veintiuno de mayo de mil novecientos noventa; en
consecuencia, cuando entró en vigencia dicha norma la recurrente
no preparaba clase, no evaluaba, no desempeña cargo, ni
preparaba documentos de gestión, tampoco percibía remuneración
sino pensión, por tanto no le corresponde percibir la citada
Bonificación. Además, señala que dada la calidad de cesante de la
parte demandante con anterioridad a la vigencia del artículo 48° de
la Ley N° 24029, Ley del Profesorado, modificado por la Ley N°
25212, no le correspondería el beneficio en controversia. Cuarto:
El Colegiado de la Segunda Sala Laboral de la citada Corte
Superior, mediante Sentencia de vista de fecha veinte de junio de
dos mil catorce, que corre en fojas noventa y tres a noventa y ocho,
confirmó la Sentencia de primera instancia, que declaró infundada
la demanda, al considerar que el artículo 48° de la Ley N° 24029,
Ley del Profesorado, modificado por la Ley N° 25212, que hace
referencia a la Bonificación Especial por preparación de clases y
evaluación, ascendente al treinta por ciento (30%) de la
remuneración total, no le es aplicable a la recurrente debido a su
calidad de cesante, por lo cual no recibe remuneración sino una
pensión. Quinto: La infracción normativa podemos conceptualizarla
como la afectación de las normas jurídicas en que incurre el
Colegiado Superior al emitir una resolución, originando con ello
que la parte que se considere afectada pueda interponer el
respectivo recurso de casación. Respecto de los alcances del
concepto de infracción normativa quedan comprendidas en el
mismo las causales que anteriormente contemplaba el artículo
386° del Código Procesal Civil, relativas a interpretación errónea,
aplicación indebida e inaplicación de una norma de derecho
material, incluyendo además, otro tipo de normas como son las de
carácter adjetivo. Sexto: El presente recurso se declaró procedente
por infracción normativa de las siguientes normas: - Artículo 48°
de la Ley N° 24029, Ley del Profesorado, modificado la Ley N°
25212, que señala expresamente lo siguiente: “El profesor tiene
derecho a percibir una bonificación especial mensual por
preparación de clases y evaluación equivalente al 30% de su
remuneración total (…)”. - Artículo 10° del Decreto Supremo N°
051-91-PCM, que establece: “Precísase que lo dispuesto en el
Artículo 48 de la Ley del Profesorado Nº 24029 modificada por Ley
Nº 25212, se aplica sobre la Remuneración Total Permanente
establecida en el presente Decreto Supremo”. Sétimo: El artículo
48º de la Ley Nº 24029, modificado por Ley Nº 25212, prevé que el
profesor tiene derecho a percibir una Bonificación Especial
mensual por preparación de clases y evaluación equivalente al
treinta por ciento (30%) de su remuneración total; el personal
directivo y jerárquico, así como, el personal docente de la
administración de educación y el personal docente de educación
superior incluidos en dicha ley, perciben, además, una Bonificación
Adicional por el desempeño del cargo y la preparación de
documentos de gestión equivalente al cinco por ciento (5%) de su
remuneración total. Octavo: De otro lado, debe tenerse en cuenta
75933
que el Decreto Supremo Nº 051-91-PCM, que es una norma
orientada a determinar los niveles remunerativos de los
funcionarios, directivos, servidores y pensionistas del Estado;
realiza en su artículo 8° la diferencia entre remuneración total y
remuneración total permanente, en el artículo 9° precisa los
conceptos que excepcionalmente no se deben calcular con la
remuneración total permanente y en su artículo 10º precisa que los
beneficios a que se refiere el artículo 48° de la Ley Nº 24029, Ley
del Profesorado, modificada por la Ley Nº 25212, se calcularán
sobre la base de la remuneración total permanente. Noveno: La
Primera Sala de Derecho Constitucional y Social Transitoria de
esta Corte Suprema, en la Casación Nº 9887-2009-PUNO de fecha
quince de diciembre de dos mil once, ha señalado que: “(…) el
criterio que la bonificación especial por preparación de clases y
evaluación debe ser calculada tomando como base la remuneración
total conforme lo dispone el artículo 48 de la Ley N° 24029 - Ley del
Profesorado- modificado por la Ley N° 25212 concordante con el
artículo 210 del Decreto Supremo Nº 019-90-ED (Reglamento de la
Ley del Profesorado); y no sobre la base de la remuneración total
permanente como lo señala el artículo 10 del Decreto Supremo N°
051-91-PCM” (sic), criterio que ha sido recogido también al resolver
la Casación Nº 000435-2008-AREQUIPA”. Décimo: Asimismo, la
Sala de Derecho Constitucional y Social Permanente, al resolver la
Acción Popular Nº 438-07, de fecha siete de septiembre de dos mil
siete, declaró fundada dicha acción e ilegal e inaplicable el Decreto
Supremo Nº 008-2005-ED del dos de marzo de dos mil cinco,
siendo que en el considerando octavo de dicha Sentencia ha
definido la prevalencia de la Ley N° 24029, Ley del Profesorado,
modificada por la Ley N° 25212, sobre el Decreto Supremo Nº 051-
91-PCM. Décimo Primero: Según los antecedentes
jurisprudenciales reseñados, ha sido criterio de esta Suprema
Corte, que la base de cálculo de la Bonificación Especial por
preparación de clases y evaluación, debe ser la remuneración total
o íntegra y no la remuneración total permanente, lo cual resulta
aplicable también a la Bonificación Diferencial; por lo que el criterio
antes citado se ratifica en el presente fallo. Décimo Segundo: De
autos, se advierte que en las boletas de pago correspondiente a los
meses de octubre, noviembre y diciembre de dos mil doce, que
corren en fojas cinco a siete, se le ha venido abonando el pago de
la Bonificación Especial por preparación de clases y evaluación
(bonesp) en la suma de veinticuatro con 06/100 nuevos soles; sin
embargo, esta ha sido calculada sobre la remuneración total
permanente debiendo ser sobre la remuneración total o íntegra
conforme se ha señalado precedentemente. Cabe precisar que
constituye materia de controversia la ejecución de la Resolución
Directoral que ordena el pago de la bonificación materia de
controversia, mas no su otorgamiento que ya ha sido reconocido
por la emplazada, pues, ello no ha sido cuestionado. Décimo
Tercero: Respecto al pago de pensiones devengadas, las mismas
deben ser computadas desde la fecha en que la entidad emplazada
pagó las bonificaciones citadas sin observancia de lo dispuesto en
el artículo 48º de la Ley Nº 24029 modificado por el artículo 1º de la
Ley Nº 25212; respecto a los intereses legales, éstos deben ser
calculados según lo dispuesto en el artículos 1242° y siguientes del
Código Civil, con la limitación del artículo 1249° del citado Código,
de acuerdo a lo expuesto en el precedente judicial contenido en la
Casación Nº 5128-2013-LIMA, de fecha dieciocho de setiembre del
dos mil trece. Décimo Cuarto: Estando a los argumentos
expuestos, se verifica que el Colegiado Superior, considera que por
Resolución Directoral N° 039 de fecha ocho de febrero de dos mil
doce la entidad emplazada resolvió otorgar la Bonificación Especial
por Preparación de Clases y evaluación a la demandada, en su
calidad de cesante, en un treinta por ciento (30%) de su
remuneración total; sin embargo, señalan que al ser la recurrente
profesora cesante esta no percibe una remuneración, que es la
contraprestación por la labor efectiva de trabajo, sino una pensión,
que tiene derecho por mandato de la ley. En consecuencia no
resulta de aplicación la resolución materia de cumplimiento por
tener la condición de cesante. Al respecto debe señalarse que lo
resuelto contraviene el principio de congruencia procesal, al
resolver un extremo no demandado en razón a que el petitorio es la
realización de una determinada actuación a la que se encuentra
obligada por el acto administrativo firme, de conformidad con el
inciso 4) del artículo 5° del Decreto Supremo N° 013-2008-JUS, y
es precisamente que se paguen sus bonificaciones de acuerdo al
contenido de la resolución que pretende se ejecute; por tal razón se
debe estimar el recurso. Por estas consideraciones y de
conformidad con el Dictamen Fiscal Supremo: FALLO: Declararon
FUNDADO el recurso de casación interpuesto por la demandante,
Carmen Rosa De La Cuba Figueroa, mediante escrito de fecha
ocho de julio de dos mil catorce, que corre en fojas ciento tres a
ciento cuatro, subsanado en fojas ciento trece a ciento catorce; en
consecuencia, CASARON la Sentencia de Vista de fecha veinte de
junio de dos mil catorce, que corre en fojas noventa y tres a noventa
y ocho; y actuando en sede de instancia, REVOCARON la
Sentencia apelada de fecha diecisiete de junio de dos mil trece,
que corre en fojas cuarenta y cuatro a cuarenta y nueve, que
declaró infundada la demanda, la que REFORMÁNDOLA
declararon FUNDADA; ORDENANDO el pago de la Bonificación
Especial por preparación de clases y evaluación a que se refiere la
N° Resolución Directoral N° 039 de fecha ocho de febrero de dos
mil doce, que corre en fojas tres y vuelta; asimismo, el pago de

75934 CASACIÓN
pensiones devengadas, las mismas deben ser computadas desde
la fecha en que la entidad emplazada pagó las bonificaciones
citadas sin observancia de lo dispuesto en el artículo 48º de la Ley
Nº 24029 modificado por la Ley Nº 25212; más el pago de los
intereses legales, los mismos que deben ser calculados según lo
dispuesto en el artículos 1242° y siguientes del Código Civil, con la
limitación del artículo 1249° del citado Código; DISPUSIERON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial “El
Peruano” conforme a ley; en el proceso seguido contra el Colegio
Militar Francisco Bolognesi, sobre Bonificación Especial por
preparación de clases y evaluación; interviniendo como ponente, el
señor juez supremo Malca Guaylupo y los devolvieron. S.S.
ARÉVALO VELA, MONTES MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE,
DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-209
CAS. N° 9006-2014 AREQUIPA
Otorgamiento de Bonificación Especial prevista en el Decreto de
Urgencia N° 037-94. PROCESO ESPECIAL Sumilla: El artículo
53° de la Ley N° 24786, Ley de Creación del IPSS, señala que los
trabajadores de dicha institución se encuentran sujetos al régimen
laboral público, y siendo el caso que la actora cesó bajo dicho
régimen, le corresponde percibir la Bonificación Especial del
Decreto de Urgencia N° 037-94, en razón de que la excepción
establecida en el inciso e) del artículo 7° de la referida norma, no le
alcanza. Lima, catorce de julio de dos mil quince. VISTA; la causa
número nueve mil seis, guion dos mil catorce, guion AREQUIPA;
en audiencia pública de la fecha; y producida la votación con
arreglo a ley, se emite la siguiente sentencia: MATERIA DEL
RECURSO: Se trata del recurso de casación interpuesto por la
demandante, Carmen Valencia Aragón de Torres, mediante
escrito de fecha veinticinco de junio de dos mil catorce, que corre
en fojas doscientos cincuenta y cinco a doscientos cincuenta y
nueve, contra la Sentencia de Vista de fecha veintiuno de mayo de
dos mil catorce, que corre en fojas doscientos treinta y siete a
doscientos cuarenta y uno, que confirmó la Sentencia apelada de
fecha veinticinco de octubre de dos mil doce, que corre en fojas
ciento cincuenta y ocho a ciento sesenta y dos, que declaró
infundada la demanda; en el proceso seguido con la Red
Asistencial EsSalud - Arequipa, sobre otorgamiento de
Bonificación Especial prevista en el Decreto de Urgencia N° 037-
94. CAUSAL DEL RECURSO: Por resolución de fecha seis de
noviembre de dos mil catorce, que corre en fojas veintisiete a
treinta del cuaderno de casación, se declaró procedente el recurso,
por la causal de infracción normativa del artículo 2° del Decreto
de Urgencia N ° 037-94; correspondiendo a esta Sala Suprema
emitir pronunciamiento al respecto CONSIDERANDO: Primero:
Vía Administrativa. Mediante Resolución N° 0093-C-CTS-UAP-
HCSA-AB-IPSS-88 de fecha uno de setiembre de mil novecientos
ochenta y ocho, que corre en fojas cuatro, se resuelve cesar a la
recurrente; posteriormente mediante escrito presentado el uno de
diciembre de dos mil once, que corre en fojas tres, la recurrente
solicita se le aplique en su pensión por jubilación la Bonificación
establecida en el Decreto de Urgencia N° 037-94, más devengados
e intereses legales. Segundo: Vía Judicial. Mediante escrito de
demanda, que corre en fojas seis a nueve, la recurrente solicita se
ordene a la entidad emplazada, Seguro Social de Salud (EsSalud),
le otorgue la Bonificación Especial otorgada por el artículo 2° del
Decreto de Urgencia N° 037-94, ello en forma permanente y de
acuerdo a su nivel remunerativo de Técnico; más el pago de los
devengados e intereses legales calculados desde la fecha en que
debió operar su aplicación hasta la fecha en que se hagan efectivos
los pagos. Tercero: Mediante Sentencia de primera instancia de
fecha veinticinco de octubre de dos mil doce, que corre en fojas
ciento cincuenta y ocho a ciento sesenta y dos, el Juez de del
Primer Juzgado Contencioso Administrativo Transitorio de la Corte
Superior de Justicia de Arequipa declaró infundada la demanda y el
Colegiado de la Sala Laboral Transitoria de la Corte en mención la
confirmó, al considerar que de las Resoluciones Supremas Nos.
018-97 y 019-97, se aprueban políticas remunerativas del IPSS en
concordancia con las Leyes del Presupuesto y la aprobación de
CONADE, por lo que al tener los trabajadores de salud una escala
diferenciada, no le corresponde a la actora la percepción de la
bonificación solicitada. Cuarto: La infracción normativa se produce
con la afectación a las normas jurídicas en que incurre el Colegiado
Superior al emitir una resolución que pone fin al proceso, dando
lugar a que la parte que se considere afectada pueda interponer su
recurso de casación; infracción que subsume las causales que
fueron contempladas anteriormente en el artículo 386° del Código
Procesal Civil, relativas a interpretación errónea, aplicación
indebida e inaplicación de una norma de derecho material, pero,
además, incluyen otro tipo de normas como son las de carácter
adjetivo. Quinto: El presente recurso se declaró procedente por
infracción normativa del artículo 2° del Decreto de Urgencia N°
037-94, que establece: “Otórgase, a partir del 1 de julio de 1994,
una Bonificación Especial a los servidores de la administración
pública ubicados en los niveles F-2, F-1, Profesionales, Técnicos y
Auxiliares, así como al personal comprendido en la Escala Nº 11
del Decreto Supremo Nº 051-91-PCM que desempeñan cargos
directivos o jefaturales; de conformidad a los montos señalados en
el anexo que forma parte del presente Decreto de Urgencia.”
Sexto: El artículo 1° del Decreto de Urgencia Nº 037-94, establece
“a partir del 1 de julio de 1994, el Ingreso Total Permanente
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
percibido por los servidores activos y cesantes de la administración
pública, no será menor de trescientos y 00/100 nuevos soles (S/.
300.00)”. Asimismo, el artículo del citado dispositivo, establece: “a
partir del primero de julio de mil novecientos noventa y cuatro, una
Bonificación Especial a los servidores de la administración pública
ubicados en los niveles F-2, F-1, Profesionales, Técnicos y
Auxiliares, así como al personal comprendido en la Escala Nº 11
del Decreto Supremo Nº 051-91-PCM que desempeñan cargos
directivos o jefaturales de conformidad a los montos señalados en
el anexo que forma parte del presente Decreto de Urgencia”.
Sétimo: El Tribunal Constitucional en el fundamento diez de la
Sentencia de fecha doce de septiembre del dos mil cinco, recaída
en el Expediente Nº 2616–2004– AC/TC, que es de observancia
obligatoria de acuerdo a lo dispuesto en su fundamento catorce, ha
definido a partir de las escalas remunerativas reguladas por el
Decreto Supremo Nº 051-91-PCM, que la Bonificación Especial
que reconoce el Decreto de Urgencia Nº 037-94, corresponde a los
servidores públicos que: a) se encuentren en los niveles
remunerativos F-1 y F-2 en la Escala Nº 1; b) ocupen el nivel
remunerativo incluido en la categoría del grupo ocupacional de los
profesionales, es decir, los comprendidos en la Escala Nº 7; c)
ocupen el nivel remunerativo incluido en la categoría del grupo
ocupacional de los técnicos, es decir, los comprendidos en la
Escala Nº 8; d) ocupen el nivel remunerativo incluido en la categoría
del grupo ocupacional de los auxiliares, es decir, los comprendidos
en la Escala Nº 9; e) ocupen el nivel remunerativo en la Escala Nº
11, siempre que desempeñen cargos directivos o jefaturales del
nivel F-3 a F-8, según Anexo del Decreto de Urgencia Nº 037-94.
Octavo: Asimismo, en el fundamento once de la Sentencia citada
el Tribunal Constitucional establece que no se encuentran
comprendidos en el ámbito de aplicación del Decreto de Urgencia
Nº 037-94, los servidores públicos que regulan su relación laboral
por sus respectivas leyes de carrera y tienen sus propias escalas
remunerativas, que son los ubicados en: a) La Escala Nº 2:
Magistrados del Poder Judicial; b) La Escala Nº 3. Diplomáticos; c)
La Escala Nº 4: Docentes Universitarios; d) La Escala N° 5:
Profesorado; e) La escala Nº 6: Profesionales de la Salud, y f) La
Escala Nº 10 Escalafonados, administrativos del Sector Salud.
Noveno: Es pertinente establecer que la accionante cesó como
“Técnico de Servicio Administrativo y Apoyo en el Hospital
Central del Sur – Block B en el Instituto Peruano de Seguridad
Social – IPSS” el uno de julio de mil novecientos ochenta y siete,
conforme se aprecia de la Resolución N° 0093-C-CTS-UAP-HCSA-
AB-IPSS-88, de fecha uno de setiembre de mil novecientos
ochenta y ocho, que corre en fojas cuatro, encontrándose
laborando hasta ese momento bajo los alcances del Decreto
Legislativo N° 276 (vigente desde el veinticuatro de marzo de mil
novecientos ochenta y cuatro), y que era la norma que regulaba la
carrera administrativa y la política remunerativa de los servidores
del Sector Público, y que en su artículo 1° establecía que: “Carrera
Administrativa es el conjunto de principios, normas y procesos que
regulan el ingreso, los derechos y los deberes que corresponden a
los servidores públicos que, con carácter estable prestan servicios
de naturaleza permanente en la Administración Pública”; en el
cargo de “Técnico de Servicio Administrativo y Apoyo del
Instituto Peruano de Seguridad Social – IPSS”, entidad que fue
creada mediante Ley N° 24786 del veintiocho de diciembre de mil
novecientos ochenta y siete y que en el CAPÍTULO VI del Régimen
de Personal, en el artículo 53° precisa que el personal del IPSS se
rige por: “a) Por el régimen de la Ley Nº 11377, sus ampliatorias,
modificatorias. Son acumulables a dicho régimen, los servicios
prestados a las entidades cuyas administraciones estuvieron a
cargo de la ex Caja Nacional de Seguro Social, del ex Seguro
Social del Empleado, del ex Seguro Social del Perú, así como los
servicios prestados al ex Fondo Especial de Jubilación de
Empleados Particulares. (…) f) Los funcionarios y servidores
cesantes del IPSS comprendidos en el Decreto Ley Nº 20530, que
tengan veinte o más años de servicios, mantienen el derecho a la
nivelación de sus respectivas pensiones con las remuneraciones
de los funcionarios y servidores en actividad, en los cargos en que
cesaron o en sus equivalentes, debiendo hacerse efectiva dicha
nivelación desde la fecha del reajuste de las remuneraciones,
cuyas pensiones constituyen gastos administrativos.” Siendo
pertinente indicar que el Decreto Ley Nº 11377 establece que: “Es
deber del Estado garantizar la estabilidad en sus cargos al personal
civil que presta servicios en la Administración Pública. Que en tal
virtud, se hace indispensable crear la Carrera Administrativa,
estableciendo la forma de ingreso a ella, las pautas a que deben
sujetarse los ascensos y promociones, y, a su vez las sanciones a
que se haga acreedores los que infrinjan las disposiciones
reglamentarias (…)”. Décimo: Se debe precisar que la Ley N°
27056, publicada el veintinueve de enero de mil novecientos
noventa y nueve, crea el Seguro Social de Salud (EsSalud), que en
el numeral 1.1.) de artículo 1° señala: “Créase sobre la base del
Instituto Peruano de Seguridad Social, el Seguro Social de
Salud (ESSALUD) como organismo público descentralizado, con
personería jurídica de derecho público interno, adscrito al Sector
Trabajo y Promoción Social, con autonomía técnica, administrativa,
económica, financiera, presupuestal y contable”; y teniendo en
cuenta que la demandante cesó cuando aún no se había producido
este cambio, consecuentemente, era servidora sujeta al régimen
laboral del Decreto Legislativo N° 276, debiendo precisarse
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
además que de la revisión de la boleta de pago que corre en fojas
cinco del cuaderno principal, se advierte que los conceptos
remunerativos que se encontraban consignados en la misma, eran
los pertinentes para los servidores de la administración pública y no
para los de la actividad privada. Décimo Primero: En ese orden de
ideas, se debe precisar que en este caso en particular no existe
normatividad legal vigente a la fecha de cese de la accionante (uno
de julio de mil novecientos ochenta y siete) que haga inviable e
ilegal que la misma pueda percibir la Bonificación Especial prevista
en el Decreto de Urgencia N° 037-94, toda vez que de las mismas
normas invocadas por la entidad demandada en su escrito de
contestación; como son el inciso e) del artículo 7° del mismo dicho
Decreto de Urgencia N° 037-94, que señala que: “No están
comprendidos en dicha norma el personal que perciba escalas
remunerativas diferenciadas o emitidas por CONADE o CONAFI”,
toda vez que como ya se ha precisado esta cesó siendo servidora
del IPSS y bajo el régimen laboral del Decreto Legislativo N° 276,
por lo que dicha excepción no le alcanza. Décimo Segundo: En
consecuencia, al no incorporarse en la pensión de la actora la
Bonificación Especial demandada amparada en el Decreto de
Urgencia 037-94, se vulnera la Primera Disposición Final y
Transitoria de la Constitución Política del Perú, debiéndose
disponer el pago de la Bonificación Especial que reconoce el
Decreto de Urgencia N° 037-94, a partir de la vigencia de la citada
norma, esto es, desde el uno de julio de mil novecientos noventa y
cuatro; siendo ello así, la pretensión demandada deviene en
fundada. Décimo Tercero: En cuanto a los intereses legales, el
artículo 1249° del Código Civil, señala que: “No se puede pactar la
capitalización de intereses al momento de contraerse la obligación,
salvo que se trate de cuentas mercantiles, bancarias o similares”,
por lo que corresponde calcular los intereses legales, de acuerdo a
la tasa de interés simple. Por estas consideraciones, con lo
expuesto en el Dictamen Fiscal Supremo: FALLO: Declararon
FUNDADO EN PARTE el recurso de casación interpuesto por la
demandante, Carmen Valencia Aragón de Torres, mediante
escrito de fecha veinticinco de junio de dos mil catorce, que corre
en fojas doscientos cincuenta y cinco a doscientos cincuenta y
nueve; CASARON la Sentencia de Vista de fecha veintiuno de
mayo de dos mil catorce, que corre en fojas doscientos treinta y
siete a doscientos cuarenta y uno; y actuando en sede de instancia,
REVOCARON la Sentencia apelada de fecha veinticinco de
octubre de dos mil doce, que corre en fojas ciento cincuenta y ocho
a ciento sesenta y dos, en el extremo que declaró infundado el
otorgamiento de la Bonificación Especial dispuesta en el Decreto
de Urgencia N° 37-94; y REFORMÁNDOLA la declararon fundada,
ORDENARON que la entidad emplazada cumpla con otorgar la
Bonificación Especial dispuesta por el Decreto de Urgencia N°
037-94; cuyos montos se liquidarán en ejecución de Sentencia,
y la CONFIRMARON en lo demás que contiene; DISPUSIERON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial “El
Peruano” conforme a ley; en el proceso seguido con la Red
Asistencial EsSalud - Arequipa, sobre Otorgamiento de
Bonificación Especial prevista en el Decreto de Urgencia N°
037-94; más devengados e intereses legales, que serán calculados
de acuerdo a la tasa de interés legal efectivo; interviniendo como
ponente, el señor juez supremo Malca Guaylupo y los devolvieron.
S.S. ARÉVALO VELA, MONTES MINAYA, YRIVARREN
FALLAQUE, DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO
C-1366694-210
CAS. Nº 9013-2014 MOQUEGUA
Recálculo de la Bonificación Especial por preparación de clases y
evaluación y otros. PROCESO ESPECIAL SUMILLA: Conforme al
artículo 48º de la Ley Nº 24029, modificado por la Ley N° 25212, la
Bonificación Especial por preparación de clases y evaluación, se
calcula en base a la remuneración total y no sobre la base de la
remuneración total permanente señalado en el artículo 10° del
Decreto Supremo N° 051-91-PCM. En el presente caso, estando a
que la parte demandada viene otorgando la Bonificación en
mención, corresponde efectuar el recalculo correspondiente en
función a la remuneración total, toda vez que el derecho a percibir
dicho concepto no se encuentra en discusión. Lima, cinco de
agosto de dos mil quince. VISTA; la causa número nueve mil trece,
guion dos mil catorce, guion MOQUEGUA, en audiencia pública de
la fecha; y luego de producida la votación con arreglo a ley, se
emite la siguiente sentencia: MATERIA DEL RECURSO: Se trata
del recurso de casación interpuesto por el demandante don
Demetrio Darío Juárez Gonzales, mediante escrito de fecha
dieciséis de julio de dos mil catorce, que corre en fojas ciento
cuarenta y ocho a ciento sesenta, contra la Sentencia de Vista de
fecha tres de julio de dos mil catorce, que corre en fojas ciento
veinticinco a ciento treinta, que confirmó la Sentencia apelada de
fecha veinte de diciembre de dos mi trece, que corre en fojas
ochenta y uno a ochenta y siete, que declaró infundada la demanda;
en el proceso contencioso administrativo seguido con la entidad
demandada, Dirección Regional de Educación de Moquegua,
sobre recálculo de la Bonificación Especial por preparación de
clases y evaluación y otros. CAUSALES DEL RECURSO: Por
resolución de fecha siete de noviembre de dos mil catorce, que
corre en fojas cuarenta y tres a cuarenta y seis del cuaderno de
casación, se declaró procedente el recurso, por las causales de
infracción normativa de los incisos 3) y 5) del artículo 139° de
75935
la Constitución Política del Perú, artículo 48° de la Ley N°
24029, modificada por la Ley N° 25212; y artículo 10° del
Decreto Supremo N° 051-91-PCM, correspondiendo a esta Sala
Suprema emitir pronunciamiento de fondo al respecto.
CONSIDERANDO: Primero: Vía Administrativa Por Resolución
Directoral Departamental N° 0168 de fecha dieciocho de abril de
mil novecientos noventa, que corre en fojas catorce, se otorgó
pensión por cesantía definitiva nivelable a don Demetrio Darío
Juárez Gonzales, a partir del cinco de abril de mil novecientos
noventa, en el cargo de profesor de educación secundaria,
reconociéndole veinticinco (25) años, siete (07) meses y veintiocho
(28) días de servicios prestados. Por Resolución Ejecutiva Regional
N° 241-2013-GR/MOQ de fecha veintiocho de febrero de dos mil
trece, que corre en fojas diez a trece, se declaró infundado el
recurso de apelación interpuesto contra la Resolución Directoral
Regional N° 00091 de fecha treinta de enero de dos mil trece,
mediante la cual se desestimó su pretensión de recálculo de
Bonificación Especial por preparación de clases y evaluación,
desempeño de cargo y preparación de documentos de gestión, en
el equivalente al treinta y cinco por ciento (35%) sobre la
remuneración total, conforme lo dispone el artículo 48° de la Ley N°
24029; dando por agotada la vía administrativa. Segundo: Vía
Judicial. De la demanda que corre en fojas veintiséis a treinta y
tres y fijación de puntos controvertidos, que corre en fojas sesenta
a sesenta y uno, se desprende que es materia de la presente
controversia, el determinar si corresponde recalcular y otorgar al
actor la Bonificación Especial por preparación de clases y
evaluación y la Bonificación adicional por el desempeño del cargo
y por la preparación de documentos de gestión, en función al
treinta y cinco por ciento (35%) de la remuneración total, más el
pago de reintegros e intereses legales, a partir del veintiuno de
mayo de mil novecientos noventa. Alega el actor en su condición de
pensionista, que viene percibiendo las bonificaciones reclamadas,
existiendo error en el cálculo de las mismas, pues deben ser
calculadas en base a la remuneración total y no en función a la
remuneración total permanente. Tercero: Por Sentencia de fecha
veinte de diciembre de dos mil trece, que corre en fojas ochenta y
uno a ochenta y siete, el juez del Segundo Juzgado Mixto de
Mariscal Nieto- Moquegua de la Corte Superior de Justicia de
Moquegua, declaró infundada la demanda al considerar que al
tener el actor la condición de cesante, no podría otorgarse las
bonificaciones reclamadas, pues, la Bonificación Especial por
preparación de clases y evaluación tiene como finalidad compensar
el desempeño del cargo atendiendo a las funciones encargadas
como docente como lo es el dictado de clases, lo que implica
además el prepararlas previamente, de igual manera respecto a la
Bonificación adicional por el desempeño del cargo y por la
preparación de documentos de gestión, se consideró que habiendo
tenido el actor el cargo de Especialista en Inspectoría III (Jefe)
Nivel magisterial VIII, y habiendo cesado el cinco de abril de mil
novecientos noventa, la normatividad que reconoce este beneficio,
en base a la remuneración total estuvo vigente desde el veintiuno
de mayo de mil novecientos noventa, por lo que en atención a la
fecha de cese del actor, es decir, en abril de mil novecientos
noventa no le alcanzaría la percepción de este beneficio. Mediante
Sentencia de Vista de fecha tres de julio de dos mil catorce, que
corre en fojas ciento veinticinco a ciento treinta, el Colegiado de la
Sala Mixta de la Corte Superior antes mencionada, confirmó la
Sentencia emitida en primera instancia, al considerar que lo que el
actor pretende es un aumento en su pensión por cesantía con las
bonificaciones en mención, por lo que teniendo en cuenta dicha
pretensión y haberse interpuesto la demanda con posterioridad a la
reforma del régimen pensionario del Decreto Ley N° 20530, debe
declararse infundada la demanda. Cuarto: La infracción normativa
se produce con la afectación a las normas jurídicas en que incurre
el Colegiado Superior al emitir una resolución que pone fin al
proceso, dando apertura a que la parte que se considere afectada
pueda interponer su recurso de casación; infracción que subsume
las causales que fueron contempladas anteriormente en el Código
Procesal Civil en su artículo 386°, relativas a interpretación errónea,
aplicación indebida e inaplicación de una norma de derecho
material, pero además incluye otro tipo de normas como son las de
carácter adjetivo. Quinto: Habiéndose declarado procedente el
recurso de casación por normas procesales, así como materiales,
corresponde en primer término efectuar el análisis sobre la
existencia del error procesal, ya que de resultar fundada la
denuncia en dicho extremo, dada su incidencia en la tramitación
del proceso y su efecto nulificante, carecería de sentido emitir
pronunciamiento respecto de la infracción normativa material,
referido al derecho controvertido en la presente causa. Sexto: Las
normas de carácter procesal por las cuales se calificó y declaró
procedente el recurso interpuesto disponen: “Artículo 139: Son
principios y derechos de la función jurisdiccional: (…) 3. La
observancia del debido proceso y la tutela jurisdiccional (…).
Ninguna persona puede ser desviada de la jurisdicción
predeterminada por la ley, ni sometida a procedimiento distinto de
los previamente establecidos, ni juzgada por órganos
jurisdiccionales de excepción ni por comisiones especiales creadas
al efecto, cualquiera sea su denominación. 5. La motivación escrita
de las resoluciones judiciales en todas las instancias, excepto los
decretos de mero trámite, con mención expresa de la ley aplicable
y de los fundamentos de hecho en que se sustentan”. Sétimo: El

75936 CASACIÓN
derecho al debido proceso y a la tutela jurisdiccional efectiva
reconocidos también como principios de la función jurisdiccional en
el inciso 3) del artículo 139° de la Constitución Política del Perú,
garantizan al justiciable, ante su pedido de tutela, el deber del
órgano jurisdiccional de impartir justicia dentro de los estándares
mínimos que su naturaleza impone; en ese sentido, mientras que la
tutela judicial efectiva supone tanto el derecho de acceso a los
órganos de justicia como la eficacia de lo decidido en la sentencia,
es decir, una concepción genérica que encierra todo lo concerniente
al derecho de acción frente al poder - deber de la jurisdicción, el
derecho al debido proceso en cambio significa la observancia de
los principios y reglas esenciales exigibles dentro del proceso,
entre ellas, el de motivación de las resoluciones judiciales. Octavo:
Por otro lado, la motivación escrita de las resoluciones judiciales,
consagrado como principio jurisdiccional en el inciso 5) del artículo
139° de la Constitución Política del Perú, tiene como finalidad
principal permitir el acceso de los justiciables al razonamiento
lógico jurídico empleado por las instancias de mérito para justificar
sus decisiones jurisdiccionales y así puedan ejercer adecuadamente
su derecho de defensa, cuestionando de ser el caso, el contenido
de la decisión asumida. Ello se traduce en la explicación detallada
que debe realizar el Juez de los motivos que han conllevado a la
decisión final. En la fundamentación debe existir conexión lógica
entre los hechos narrados por las partes y las pruebas aportadas
por ellos; así como, coherencia y consistencia en sus
razonamientos. Para que una motivación sea el fiel reflejo de una
aplicación racional del ordenamiento jurídico debe necesariamente
fundarse en derecho, lo que significa que la norma seleccionada
debe estar en estricta correspondencia con el petitorio y los
fundamentos, dispositivo legal que debe ser válido, vigente, y en
caso de no ser vigente, si corresponde su aplicación o no al caso
concreto. Noveno: Analizada la Sentencia de Vista, se aprecia que
el Colegiado Superior ha emitido pronunciamiento respecto de lo
pretendido, cumpliendo con precisar los hechos y normas que le
permiten asumir un criterio interpretativo en el que sustenta su
decisión, guardando sus fundamentos conexión lógica, de manera
que dicho fallo no puede ser cuestionado por ausencia o defecto en
la motivación, resultando infundada la causal de infracción
normativa de los incisos 3) y 5) del artículo 139° de la Constitución
Política del Perú. En este contexto, al no advertirse la existencia de
vicio alguno durante el trámite del proceso que atente contra las
garantías procesales constitucionales, se concluye que la
Sentencia de mérito ha sido expedida, con observancia del debido
proceso y la tutela jurisdiccional, correspondiendo analizar la
denuncia respecto a la infracción de normas materiales. Décimo:
En cuanto a la infracción normativa del artículo 48° de la Ley N°
24029, modificado por la Ley N° 25212, cabe señalar que dicho
artículo establece lo siguiente: “El profesor tiene derecho a percibir
una bonificación especial mensual por preparación de clases y
evaluación equivalente al 30% de su remuneración total. El
Personal Directivo y Jerárquico, así como el Personal Docente de
la Administración de Educación, así como el Personal Docente de
Educación Superior incluidos en la presente Ley, perciben, además,
una bonificación adicional por el desempeño del cargo y por la
preparación de documentos de gestión equivalente al 5% de su
remuneración total (…)”. Décimo Primero: El artículo 10° del
Decreto Supremo Nº 051-91-PCM, prescribe: “Precisase que lo
dispuesto en el Artículo 48 de la Ley del Profesorado Nº 24029
modificada por Ley Nº 25212, se aplica sobre la Remuneración
Total Permanente establecida en el presente Decreto Supremo”. El
Decreto Supremo Nº 051-91-PCM, es una norma orientada a
determinar los niveles remunerativos de los funcionarios, directivos,
servidores y pensionistas del Estado, haciendo una distinción de
los conceptos de remuneración total y remuneración total
permanente; así, el artículo 9° de la precita norma, coloca a la
remuneración total permanente como base de cálculo de las
bonificaciones, beneficios y demás conceptos remunerativos
percibidos por los servidores; precisando taxativamente en su
artículo 10º que los beneficios a que se refiere el artículo 48° de la
Ley Nº 24029, modificada por la Ley Nº 25212, se calcularán sobre
la base de la remuneración total permanente. Décimo Segundo:
Sobre el tema materia de análisis, esta Sala Suprema, en reciente
pronunciamiento recaído en la Casación N°
6871-2013-LAMBAYEQUE de fecha veintitrés de abril de dos mil
quince, ha establecido lo siguiente: “Décimo Tercero: (…) Esta Sala
Suprema, teniendo en cuenta los fundamentos expuestos,
establece como precedente judicial vinculante de carácter
obligatorio el criterio jurisprudencial siguiente: “Para determinar la
base de cálculo de la Bonificación Especial por preparación de
clases y evaluación, se deberá tener en cuenta la remuneración
total o íntegra establecida en el artículo 48° de la Ley Nº 24029, Ley
del Profesorado, modificado por la Ley Nº 25212 y no la
remuneración total permanente prevista en el artículo 10° del
Decreto Supremo N° 051-91-PCM”. Décimo Cuarto: Supuestos de
aplicación del precedente. a) Calidad de pensionista del
demandante (…) En tal sentido, cuando en un proceso judicial, el
pensionista peticione el recálculo de la Bonificación Especial por
preparación de clases y evaluación que viene percibiendo por
reconocimiento de la administración, el juzgador no podrá
desestimar la demanda alegando la calidad de pensionista del
demandante, pues, se le ha reconocido como parte integrante de
su pensión la bonificación alegada; y constituiría una flagrante
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
trasgresión a los derechos del demandante el desconocer derechos
que fueron reconocidos con anterioridad de la vigencia de la Ley N°
28389 (…)”. Asimismo, en anteriores oportunidades esta Suprema
Corte ha señalado que: “(…) la bonificación especial por
preparación de clases y evaluación debe ser calculada
tomando como base la remuneración total conforme lo
dispone el artículo 48° de la Ley N° 24029 - Ley del Profesorado-
modificado por la Ley N° 25212, concordante con el artículo
210° del Decreto Supremo Nº 019-90-ED (Reglamento de la Ley
del Profesorado); y no sobre la base de la remuneración total
permanente como lo señala el artículo 10° del Decreto
Supremo N° 051-91-PCM (sic)”. Décimo Tercero: En el caso
concreto, de las boletas de pago, que corren en fojas diecinueve a
veinte correspondientes a los meses de enero y febrero de dos mil
diez y setiembre de dos mil doce, se aprecia que el actor viene
percibiendo la Bonificación Especial por preparación de clases y
evaluación por la suma de treinta y seis con 48/100 nuevos soles
(S/. 36.48), y la Bonificación adicional por el desempeño del cargo
y por la preparación de documentos de gestión, por la suma de
ocho con 01/100 nuevos soles (S/.8.01), por lo que el derecho a
percibir dichos conceptos no se encuentran en discusión al estar
reconocidos por la entidad demandada, sino más bien su forma de
cálculo, por lo que en atención a los criterios jurisprudenciales
señalados anteriormente, corresponde ordenar se recalcule las
bonificaciones solicitadas sobre la base de la remuneración total o
íntegra, con deducción de lo ya percibido. Décimo Cuarto: En
consecuencia, se verifica que el Colegiado Superior al no tener en
cuenta lo previsto en el artículo 48º de la Ley Nº 24029, modificado
por el artículo 1º de la Ley Nº 25212, que prescribe que la
Bonificación Especial mensual por preparación de clases y
evaluación, se calcula en base a la remuneración total, incurre en
infracción de dicho artículo al efectuar una interpretación errónea
del mismo; mas no respecto del artículo 10º del Decreto Supremo
Nº 051-91-PCM, en tanto el mismo no ha sido aplicado a fin de
asumir un criterio interpretativo en el que sustente su decisión.
Décimo Quinto: Respecto a las pretensiones accesorias de pago
de devengados con sus respectivos intereses legales, ha quedado
establecido conforme el precedente judicial recaído en la Casación
N° 5128-2013-LIMA de fecha dieciocho de setiembre de dos mil
trece, que el pago de intereses de las pensiones devengadas
procede de acuerdo con lo dispuesto en los artículos 1242° y
siguientes del Código Civil, con la limitación establecida en el
artículo 1249° del mismo cuerpo normativo. Por estas
consideraciones, de conformidad con el Dictamen Fiscal
Supremo: FALLO: Declararon FUNDADO el recurso de casación
interpuesto por el demandante don Demetrio Darío Juárez
Gonzales, mediante escrito de fecha dieciséis de julio de dos mil
catorce, que corre en fojas ciento cuarenta y ocho a ciento sesenta;
en consecuencia, CASARON la Sentencia de Vista de fecha tres
de julio de dos mil catorce, que corre en fojas ciento veinticinco a
ciento treinta, y actuando en sede de instancia, REVOCARON la
Sentencia apelada de fecha veinte de diciembre de dos mi trece,
que corre en fojas ochenta y uno a ochenta y siete, que declaró
infundada la demanda, y REFORMÁNDOLA declararon
FUNDADA; en consecuencia, NULA la Resolución Ejecutiva
Regional N° 241-2013-GR/MOQ de fecha veintiocho de febrero de
dos mil trece, que declaró infundado el recurso de apelación
interpuesto contra la Resolución Directoral Regional N° 00091 de
fecha treinta de enero de dos mil trece, mediante la cual se
desestimó su pretensión de que se recalcule la Bonificación
Especial por preparación de clases y evaluación, desempeño de
cargo y preparación de documentos de gestión, en el equivalente al
treinta y cinco por ciento (35%) sobre la remuneración total;
ORDENARON pagar dichas bonificaciones, calculadas sobre la
base del treinta por ciento (30%) de su remuneración total o
íntegra, más el pago de los devengados generados desde el
veintiuno de mayo de mil novecientos noventa, con deducción de
los montos cancelados en base a la remuneración total permanente,
más el pago de intereses legales, los mismos que deberán ser
calculados con estricta observancia del artículo 1249° del Código
Civil, sin costos ni costas; DISPUSIERON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a
ley; en el proceso contencioso administrativo seguido con la
entidad demandada, Dirección Regional de Educación de
Moquegua, sobre recálculo de la Bonificación Especial por
preparación de clases y evaluación y otros; interviniendo como
ponente, el señor juez supremo Montes Minaya y los devolvieron.
S.S. ARÉVALO VELA, MONTES MINAYA, YRIVARREN
FALLAQUE, DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO
C-1366694-211
CAS. N° 9026-2014 LIMA
Indemnización por daños y perjuicios. PROCESO ORDINARIO-
NLPT Sumilla.- El plazo prescriptorio comienza a correr a partir del
momento en que el titular de un derecho puede ejercitar la acción
ante un órgano jurisdiccional, lo que no ocurre hasta cuando se
tiene conocimiento del hecho objeto de impugnación. Lima, seis de
enero de dos mil dieciséis. VISTA, la causa número nueve mil
veintiséis, guion dos mil catorce, guion LIMA, en audiencia pública
de la fecha; y producida la votación con arreglo a ley; interviniendo
como ponente el señor juez supremo Malca Guaylupo con la
adhesión de los señores jueces supremos: Arévalo Vela, Yrivarren
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
Fallaque y Arias Lazarte; y el voto en minoría de la señora jueza
suprema De La Rosa Bedriñana; se emite la siguiente sentencia:
MATERIA DEL RECURSO. Se trata del recurso de casación
interpuesto por el demandante, Sixto Alanya Julián, mediante
escrito de fecha veinticuatro de junio de dos mil catorce, que corre
en fojas ciento sesenta y siete a ciento setenta y cinco, contra la
Sentencia de Vista contenida en la resolución de fecha cuatro de
junio de dos mil catorce, que corre en fojas ciento cuarenta y nueve
a ciento cincuenta y tres, que confirmó la Sentencia apelada
contenida en la resolución de fecha diecisiete de junio de dos mil
trece, que corre en fojas ciento dieciséis a ciento veinte, que
declaró fundada la excepción de prescripción deducida; en el
proceso seguido con la entidad demandante, Registro Nacional
de Identificación y Estado Civil (RENIEC), sobre indemnización
por daños y perjuicios. CAUSAL DEL RECURSO. Por resolución
de fecha once de marzo de dos mil quince, que corre en fojas
cincuenta y nueve a sesenta y cuatro del cuaderno de casación, se
declaró procedente el recurso interpuesto por la causal de
infracción normativa del artículo 1993° del Código Civil;
correspondiendo a este Colegiado Supremo emitir pronunciamiento
de fondo sobre dicha causal. CONSIDERANDO: Primero.-
Mediante escrito de demanda de fecha veinticinco de marzo de dos
mil trece, que corre en fojas setenta y siete a ochenta y seis,
subsanado en fojas noventa y cuatro a noventa y cinco, el actor
solicita se ordene a la entidad emplazada el pago de una
indemnización por daños y perjuicios ascendente en la suma de
trescientos sesenta mil con 00/100 soles (S/. 360,000.00), como
consecuencia del cese irregular del que fue objeto; más los
intereses legales respectivos con las costas y costos del proceso.
Segundo.- La Jueza del Décimo Juzgado Especializado de
Trabajo Permanente de la Corte Superior de Justicia de Lima,
mediante Sentencia de fecha diecisiete de junio de dos mil trece,
que corre en fojas ciento dieciséis a ciento veinte, declaró fundada
la excepción de prescripción deducida por la parte demandada, la
cual fue confirmada por el Colegiado de la Cuarta Sala Laboral de
la referida Corte Superior mediante Sentencia de Vista de fecha
cuatro de junio de dos mil catorce, que corre en fojas ciento
cuarenta y nueve a ciento cincuenta y tres, sosteniendo
básicamente que si bien la indemnización por daños y perjuicios
deriva del incumplimiento de obligaciones contractuales laborales;
sin embargo, estando a su naturaleza, la cual constituye una acción
personal, el plazo aplicable al caso de autos es el de diez (10) años
previsto por el inciso 1) del artículo 2001° del Código Civil. Siendo
ello así, el plazo prescriptorio comienza a correr a partir de la fecha
en que se toma conocimiento del hecho generador del daño, el
mismo que en el caso del demandante se produjo el día que fue
despedido; esto es, el dieciocho de diciembre de mil novecientos
noventa y seis, que es a partir de dicha fecha que tenía la
posibilidad de accionar ante cualquier órgano jurisdiccional. En tal
sentido, a la fecha de interposición de la demanda; es decir, el
veinticinco de marzo de dos mil trece, a vencido en exceso el plazo
prescriptorio de diez (10) años. Tercero.- La infracción normativa
podemos conceptualizarla como la afectación de las normas
jurídicas en que incurre el Colegiado Superior al emitir una
resolución, originando con ello que la parte que se considere
afectada pueda interponer el respectivo recurso de casación.
Respecto a los alcances del concepto de infracción normativa
quedan comprendidas las causales que anteriormente contemplaba
el artículo 386° del Código Procesal Civil, relativas a la interpretación
errónea, aplicación indebida e inaplicación de una norma de
derecho material, incluyendo, además, otro tipo de normas como
son las de carácter adjetivo. Cuarto.- En el caso de autos, la
infracción normativa consiste en la vulneración del artículo 1993°
del Código Civil, el cual prevé lo siguiente: “Cómputo del plazo
prescriptorio. Artículo 1993.- La prescripción comienza a correr
desde el día en que puede ejercitarse la acción y continúa contra
los sucesores del titular del derecho”. Quinto.- Respecto a la
prescripción debemos decir que es una institución jurídica según la
cual el transcurso del tiempo extingue la acción del sujeto para
recurrir ante un órgano jurisdiccional para exigir un derecho; la cual
tiene por finalidad contribuir con la seguridad jurídica y sancionar la
inactividad del titular de la acción una vez transcurrido el plazo
prescriptorio. Sexto.- Resulta pertinente señalar que la
indemnización por daños y perjuicios se encuentra prevista en los
artículos 1321° a 1332° del Código Civil dentro del Título IX del
Libro VI sobre "Inejecución de Obligaciones", constituyendo una
forma de resarcimiento por el daño o perjuicio ocasionado a una de
las partes por el incumplimiento de una obligación; en ese sentido,
dicha indemnización por su naturaleza constituye una acción
personal; por lo tanto se encuentra comprendida dentro del plazo
prescriptorio previsto en el inciso 1) del artículo 2001° del Código
Civil, el cual prevé que este tipo de acciones prescriben
transcurridos diez (10) años sin que hayan sido objeto de reclamo
por parte del titular del derecho de acción. Sétimo.- En ese
contexto, las instancias de mérito declararon fundada la excepción
de prescripción deducida por la parte demandada, al considerar
que había transcurrido el plazo de diez (10) años previsto por el
inciso 1) del artículo 2001° del Código Civil, para que el demandante
pueda ejercer su derecho de acción y reclamar el pago de una
indemnización por daños y perjuicios por haber sido objeto de un
cese irregular; tomando como fecha de inicio del plazo prescriptorio
el dieciocho de diciembre de mil novecientos noventa y seis, esto
75937
es, la fecha en la que el recurrente fue despedido; y no la fecha de
emisión del Segundo Listado de Extrabajadores Cesados
Irregularmente, aprobado por Resolución Ministerial N° 059-2003-
TR, publicado en el Diario Oficial “El Peruano” el veintisiete de
marzo de dos mil tres; por lo que a la fecha de interposición de su
demanda; es decir, el veinticinco de marzo de dos mil trece, dicho
plazo había fenecido. Octavo.- En el caso de autos, la controversia
se centra en determinar la fecha a partir de la cual empieza a
computarse el plazo prescriptorio; para lo cual se deberá tener en
cuenta lo dispuesto por el artículo 1993° del Código Civil. En tal
sentido, este Colegiado Supremo considera que el plazo
prescriptorio comienza a correr a partir del momento en que el
titular de un derecho puede ejercitar la acción ante un órgano
jurisdiccional, lo que no ocurre hasta cuando se tiene conocimiento
del hecho objeto de impugnación. Noveno.- Conforme a ello,
debemos decir que la Ley N° 27803, publicada en el Diario Oficial
“El Peruano” el veintinueve de julio de dos mil dos, fue emitida con
la finalidad de instituir un programa de acceso a determinados
beneficios destinados para aquellos extrabajadores que fueron
objeto de despidos colectivos ante la Autoridad Administrativa de
Trabajo, que fueron coaccionados para renunciar o cesados por
procesos de reorganización, y en general, todos aquellos despidos
irregulares calificados como tales por la Comisión Especial creada
por Ley Nº 27452; producidos en el marco de la promoción de la
inversión privada, a fin de que se puedan reestablecer sus derechos
afectados durante la década del noventa. Décimo.- En el caso
concreto, las instancias de mérito han tomado como fecha de inicio
del plazo prescriptorio el dieciocho de diciembre de mil novecientos
noventa y seis, por ser la fecha de despido del demandante; sin
embargo, no han tenido en cuenta que a dicha fecha el cese del
actor había sido efectuado “legalmente” de acuerdo a las normas
vigentes a dicho período, y no es hasta la emisión de la Resolución
Ministerial N° 059-2003-TR; esto es, el veintisiete de marzo de
dos mil tres, donde se incluye al recurrente en el Segundo Listado
de Extrabajadores Cesados Irregularmente, que el despido del cual
fue objeto es calificado como irregular; por lo tanto, es a partir de la
emisión de dicho listado que debe correr el plazo prescriptorio, por
ser el momento a partir del cual el actor podía ejercitar su derecho
de acción. Por consiguiente, de la revisión de autos se advierte que
la demanda ha sido interpuesta el veinticinco de marzo de dos mil
trece; por lo que se aprecia que no ha transcurrido el plazo de diez
(10) años previsto para este tipo de acciones. Décimo Primero.-
En conclusión, se advierte que las instancias de mérito al emitir
pronunciamiento declarando fundada la excepción de prescripción,
han incurrido en la infracción normativa del artículo 1993° del
Código Civil; motivo por el cual debe declarase fundada dicha
causal. Por estas consideraciones, de acuerdo con lo dispuesto por
el artículo 39° de la Ley N° 29497, Nueva Ley Procesal del Trabajo:
DECISIÓN: Declararon FUNDADO el recurso de casación
interpuesto por la parte demandante, Sixto Alanya Julián,
mediante escrito de fecha veinticuatro de junio de dos mil catorce,
que corre en fojas ciento sesenta y siete a ciento setenta y cinco;
en consecuencia, CASARON la Sentencia de Vista contenida en
la resolución de fecha cuatro de junio de dos mil catorce, que corre
en fojas ciento cuarenta y nueve a ciento cincuenta y tres; y
actuando en sede de instancia: REVOCARON la Sentencia
apelada contenida en la resolución de fecha diecisiete de junio de
dos mil trece, que corre en fojas ciento dieciséis a ciento veinte,
que declaró fundada la excepción de prescripción deducida,
REFORMÁNDOLA declararon infundada; ORDENARON que el
proceso se reanude en el estado que corresponda; y DISPUSIERON
la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial “El
Peruano” conforme a ley; en el proceso seguido con el demandado
Registro Nacional de Identificación y Estado Civil (RENIEC),
sobre indemnización por daños y perjuicios; interviniendo como
ponente, el señor juez supremo Malca Guaylupo y los devolvieron.
S.S. ARÉVALO VELA, YRIVARREN FALLAQUE, ARIAS LAZARTE,
MALCA GUAYLUPO. EL VOTO EN MINORÍA DE LA SEÑORA
JUEZA SUPREMA, DE LA ROSA BEDRIÑANA, ES COMO
SIGUE: Se trata del recurso de casación interpuesto por el
demandante, Sixto Alanya Julián, mediante escrito presentado el
veinticuatro de junio de dos mil catorce, que corre en fojas ciento
sesenta y siete a ciento setenta y cinco, contra la Sentencia de
Vista de fecha cuatro de junio de dos mil catorce, que corre en fojas
ciento cuarenta y nueve a ciento cincuenta y tres, que confirma la
Sentencia emitida en primera instancia de fecha diecisiete de junio
de dos mil trece, en fojas ciento dieciséis a ciento veinte, que
declaró fundada la excepción de prescripción extintiva; en
consecuencia, NULO todo lo actuado y por concluido el proceso;
en el proceso seguido con el demandado Registro Nacional de
Identificación y Estado Civil (RENIEC), sobre indemnización por
daños y perjuicios. CAUSAL DEL RECURSO: Por resolución de
fecha once de marzo de dos mil quince, que corre en fojas
cincuenta y nueve a sesenta y cuatro del cuaderno de casación, se
declaró procedente el recurso interpuesto por el demandante, por
la causal de infracción normativa del artículo 1993° del Código
Civil, correspondiendo emitir pronunciamiento de fondo sobre
dicha causal. CONSIDERANDO: Primero: Del escrito de demanda
que corre en fojas setenta y siete a ochenta y seis, y subsanado en
fojas treinta y cuatro a treinta y cinco, el actor solicita se le abone la
suma de trescientos sesenta mil con 00/100 (S/ 360, 000.00)
nuevos soles como indemnización por daños y perjuicios, así como

75938 CASACIÓN
el pago de intereses legales, con costas y costos del proceso,
alega que la indemnización que pretende es como consecuencia
del cese irregular del que fue objeto el dieciocho de diciembre de
mil novecientos noventa y seis. Segundo: Mediante Sentencia de
fecha diecisiete de junio de dos mil trece, que corre en fojas ciento
dieciséis a ciento veinte, el Décimo Juzgado de Trabajo Permanente
de la Corte Superior de Justicia de Lima, declaró fundada la
excepción de prescripción; en consecuencia nulo todo lo actuado y
por concluido el proceso, al considerar que: i) el plazo de
prescripción comienza a correr a partir de la fecha en que la parte
toma conocimiento del hecho generador del daño, ii) en caso
concreto, el actor tomó conocimiento de dicho daño el día en que
fue despedido, esto es, el dieciocho de diciembre de mil novecientos
noventa y seis, siendo que a partir de dicha fecha se encontraba en
la posibilidad de accionar ante cualquier órgano jurisdiccional, iii)
desde la fecha de cese hasta la fecha de interposición de la
demanda veinticinco de marzo de dos mil trece, el plazo de
prescripción a vencido en exceso conforme lo establece el inciso 1)
del artículo 2001° del Código Civil. La Cuarta Sala Laboral
Permanente de la mencionada Corte Superior confirmó la sentencia
apelada, bajo similares argumentos. Tercero: Infracción
normativa. Corresponde analizar si el Colegiado Superior, al emitir
Sentencia, ha incurrido en infracción normativa de: - Artículo
1993° del Código Civil, establece: “La prescripción comienza a
correr desde el día en que puede ejercitarse la acción y continúa
contra los sucesores del titular del derecho”. Cuarto: Respecto a la
excepción de prescripción extintiva, es menester precisar que, de
acuerdo a la doctrina: “la prescripción extintiva es una institución
jurídica según la cual, el transcurso de un determinado lapso
extingue la acción que el sujeto tiene, para exigir un derecho antes
lo tribunales”1; esta prescripción se configura por la inacción del
titular del derecho quien durante considerable tiempo transcurrido
no hace efectiva su pretensión ejerciotando la acción
correspondiente para el que órgano jurisdicconal lo declare y lo
haga efectivo. Quinto: Si bien es cierto el demandante fue
calificado como beneficiario de la Ley N° 27803 y por ende
facultado para tramitar demandas judiciales de revisión de
beneficios sociaales; sin embargo, también es cierto que el artículo
18° de la citada ley, expresamente consagra que la revisión de los
beneficios sociales es la reclamación de todo beneficio social,
cualquiera fuera su naturaleza, remarcando el legislador a reglón
seguido, que el concepto de beneficio social comprende cualquier
acreencia de naturaleza laboral. Sexto: Posteriormente, se
dictaron normas complementarias como el Decreto Supremo N°
013-2007-TR que estableció que el plazo prescriptorio de cuatro
años regulados por la Ley N° 27321 para las acciones derivadas de
la revisión de beneficios sociales a que hace referencia el artículo
18° de la Ley N° 27803, debe computarse a partir de la públicación
del último listado de los calificados como cesados irregularmente.
Sétimo: En el presente caso, la reclamación no versa sobre
revisión de beneficios sociales respecto de acreencias de
naturaleza laboral, sino sobre indeminización por daños y perjuicios
institución de naturaleza civil regulada en nuestro Código Civil cuya
aplicaicón supletoria es esgrimida por el accionante en la propia
demanda como sustentación de derecho, por lo que no nos
encontramos frente a un adeudo de acreencia de naturaleza
laboral, sino frente a un reclamo orientado a una reparación o
indeminización sobre supuestos daños y perjuicios por lucro
cesante y daño daño moral como consecuencia del cese irregular,
según así se lee en el petitorio de la demanda (fojas setenta y
ocho). Asimismo, se debe tener en cuenta que la indemnización
reclamada no es un derecho derivado de manera automática de la
relación laboral sino del hecho invocado como perjuicio causado
por el cese irregular del que fue objeto el actor, debiendo observarse
entonces el plazo de diez años previsto para la acción personal en
el inciso 1) del artículo 2001° del Código Civil. En consecuencia,
resulta de aplicación el artículo 2001° del Código Civil que prescribe
un plazo de diez (10) años la acción personal. Octavo: Por
consiguiente y teniendo en cuenta que el demandante precisa en
su petitorio que la indemnización solicitada es como consecuencia
del cese irregular ocurrido el dieciocho de diciembre de mil
novecientos noventa y seis, según se desprende de la demanda y
certificado de trabajo que corre en fojas cuatro, queda claro que a
partir de la indicada fecha de la ocurrencia del supuesto hecho o
evento generador de los hechos demandados, empieza a correr el
plazo de diez años para la prescripción de dicha acción, de
conformidad con los artículos 1993° y 2001° del Código Civil,
siendo que a la fecha de presentación de la demanda ocurrida el
veinticinco de marzo de dos mil trece, operó en exceso el plazo a
que se contrae el mencionado citado artículo 2001°. Noveno: En
este orden de ideas, se tiene que la instancia de mérito, no ha
incurrido en infracción normativa del artículo 1993° del Código
Civil, deviniendo en infundada la causal amparada. Por estas
consideraciones: MI VOTO es porque SE DECLARE INFUNDADO
el recurso de casación interpuesto por el demandante, Sixto Alanya
Julián, mediante escrito presentado el veinticuatro de junio de dos
mil catorce, que corre en fojas ciento sesenta y siete a ciento
setenta y cinco; en consecuencia, NO SE CASE la sentencia de
vista de fecha cuatro de junio de dos mil catorce, que corre en fojas
ciento cuarenta y nueve a ciento cincuenta y tres, que confirma la
Sentencia apelada, que declaró fundada la excepción de
prescripción extintiva; en consecuencia, NULO todo lo actuado y
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
por concluido el proceso, SE ORDENE la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a Ley; en el
proceso ordinario laboral seguido con la entidad demandada,
Registro Nacional de Identificación y Estado Civil (RENIEC),
sobre indemnización por daños y perjuicios, y se devuelva. S.S. DE
LA ROSA BEDRIÑANA
1
Rubio Correa, Marcial: la extinción de Acciones y Derechos en el Código Civil,
Fondo Editorial de la Pontificia Universidad Católica del Perú, Lima 1990, pág. 16.
C-1366694-212
CAS. Nº 9041-2015 LIMA
Reconocimiento de vínculo laboral y pago de bono por función
jurisdiccional. Proceso Ordinario - NLPT. Lima, doce de enero
de dos mil dieciséis. VISTO; y, CONSIDERANDO: Primero:
El recurso de casación interpuesto por el demandado Poder
Judicial, representada por su Procurador Público, mediante
escrito de fecha seis de mayo de dos mil quince, que corre en fojas
setenta y dos a ochenta, contra la Sentencia de Vista de fecha
veintitrés de abril de dos mil quince, que corre en fojas sesenta
y cuatro a sesenta y siete, que confirmó la Sentencia apelada
de fecha veintisiete de agosto de dos mil catorce, que corre en
fojas cuarenta y uno a cuarenta y ocho, que declaró fundada en
parte la demanda; cumple con los requisitos de admisibilidad que
contempla el artículo 35° de la Ley N° 29497, Nueva Ley Procesal
del Trabajo. Segundo: El recurso de casación es un medio
impugnatorio extraordinario, eminentemente formal y que procede
solo por las causales taxativamente prescritas en el artículo 34° de
la Ley N° 29497, Nueva Ley Procesal del Trabajo, esto es: i) La
Infracción normativa y ii) El apartamiento de los precedentes
judiciales dictados por el Tribunal Constitucional o la Corte
Suprema de Justicia de la República. Tercero: Asimismo, la
entidad no debe haber consentido previamente la resolución
adversa de primera instancia, cuando esta fuere confirmada
por la resolución objeto del recurso; además debe describir con
claridad y precisión la infracción normativa o el apartamiento
de los precedentes vinculantes que denuncia; demostrar la
incidencia directa de la infracción sobre la decisión impugnada; y
además señalar si su pedido casatorio es anulatorio o revocatorio;
requisitos de procedencia previstos en los incisos 1), 2), 3) y
4) del artículo 36° de la Ley N° 29497, Nueva Ley Procesal del
Trabajo. Cuarto: Conforme se aprecia en la demanda, que corre
en fojas veintitrés a veintinueve, la accionante solicita se declare la
desnaturalización de los contratos de trabajo sujetos a modalidad
que ha suscrito desde el dos de marzo del año dos mil al uno de
mayo del dos mil seis; en consecuencia, se reconozca su vínculo
laboral a plazo indeterminado, más el pago del bono por función
jurisdiccional por la suma de veintinueve mil seiscientos nuevos
soles (S/.29,600.00). Quinto: Respecto al requisito de procedencia
previsto en el inciso 1) del artículo 36° de la Ley N° 29497, Nueva
Ley Procesal del Trabajo, se advierte que la entidad impugnante
no consintió la resolución adversa de primera instancia, pues la
apeló tal como se aprecia en el escrito que corre en fojas cincuenta
y uno; asimismo, señala su pedido casatorio como anulatorio
cumpliendo con la exigencia establecida en el inciso 4) del artículo
acotado. Sexto: La entidad recurrente denuncia como causal de
su recurso, la infracción normativa referida a la vulneración a
la tutela procesal efectiva conforme al artículo 4° del Código
Procesal Constitucional así como a la adecuada motivación
del pronunciamiento conforme al inciso 5° del artículo 139° de
la Constitución Política del Perú. Sétimo: Del estudio del recurso
presentado por la parte recurrente se advierte que este estructura
su recurso como uno de instancia, pues, incide en cuestionamientos
que no se enmarcan en los presupuestos de procedencia de este
extraordinario recurso, toda vez que se limita a argumentar que en
función a las normas cuya infracción se denuncia, no corresponde
el reconocimiento del carácter laboral de los servicios de la
demandante, aspecto que ha sido materia de pronunciamiento por
parte de las instancias de mérito. Octavo: En consecuencia, los
argumentos expuestos por la entidad impugnante se encuentran
orientados a cuestionar lo decidido al interior del proceso, lo
cual, por su naturaleza dista del debate casatorio, deviniendo en
improcedente. Por estas consideraciones, en aplicación de lo
dispuesto en el primer párrafo del artículo 37° de la Ley N° 29497,
Nueva Ley Procesal del Trabajo: Declararon IMPROCEDENTE el
recurso de casación interpuesto por el demandado Poder Judicial,
representada por su Procurador Público, mediante escrito de
fecha seis de mayo de dos mil quince, que corre en fojas setenta
y dos a ochenta, ORDENARON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el
proceso ordinario laboral seguido por la demandante Laura Rosa
Castro Cuadros, sobre reconocimiento de vínculo laboral y pago
de bono por función jurisdiccional; interviniendo como ponente, el
señor juez supremo Yrivarren Fallaque y los devolvieron. S.S.
YRIVARREN FALLAQUE, CHAVES ZAPATER, ARIAS LAZARTE,
DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-213
CAS. N° 9072-2014 AMAZONAS
Cese de actos de hostilidad. PROCESO ORDINARIO. SUMILLA:
Si bien podría acreditarse la reducción inmotivada de la
remuneración, para que se configure dicho acto hostilizatorio no
basta que la emplazada haya incumplido con su obligación, sino
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
que es necesario que dicho incumplimiento revista gravedad y
continuidad y perjudique de sobremanera al trabajador
determinando que esté decida extinguir la relación laboral. Lima,
veinte de julio de dos mil quince. VISTA; la causa número nueve mil
setenta y dos, guion dos mil catorce, guion AMAZONAS, en
audiencia pública de la fecha; y producida la votación con arreglo a
ley, se emite la siguiente sentencia: MATERIA DEL RECURSO: Se
trata del recurso de casación interpuesto por el demandante don
Isaac Edgar Jiménez Parihuamán, mediante escrito presentado
el cuatro de junio de dos mil catorce, que corre en fojas doscientos
treinta y siete a doscientos cuarenta, contra la Sentencia de Vista
de fecha trece de mayo de dos mil catorce, que corre en fojas
doscientos veintiuno a doscientos treinta y uno, que confirmó la
Sentencia apelada de fecha veinticuatro de setiembre de dos mil
trece, que corre en fojas ciento setenta y cuatro a ciento ochenta y
cinco, que declaró infundada la demanda; en el proceso ordinario
laboral seguido contra la Red Asistencial de Essalud Amazonas,
sobre cese de actos de hostilidad. CAUSALES DEL RECURSO: El
recurrente invoca como causal de su recurso: interpretación
errónea de una norma de derecho material, remitiéndose al
inciso b) del artículo 30° del Decreto Supremo N° 003-97-TR,
correspondiendo a esta Sala Suprema emitir pronunciamiento de
fondo al respecto. CONSIDERANDO: Primero: El recurso de
casación reúne los requisitos de procedencia y de forma,
contemplados en los artículos 55° y 57°, respectivamente, de la
Ley Procesal del Trabajo, N° 26636, modificada por la Ley N°
27021, siendo admitido por la Sala Mixta Descentralizada de
Utcubamba de la Corte Superior de Justicia de Amazonas, por
resolución del nueve de junio de dos mil catorce, que corre en fojas
doscientos cuarenta y uno a doscientos cuarenta y dos;
correspondiendo a esta Sala Suprema pronunciarse sobre si el
recurso cumple con las causales previstas en el artículo 56° y si
reúne los requisitos de fondo exigidos en el artículo 58° de la
precitada Ley Procesal. Segundo: Se aprecia en la demanda, que
corre en fojas sesenta y cinco a ochenta, que don Isaac Edgar
Jiménez Parihuamán pretende se dé por concluido el contrato de
trabajo suscrito con la entidad demandada y se le abone la
indemnización establecida en el artículo 38° Decreto Supremo N°
003-97- TR, más los costos que genere el presente proceso y
demás beneficios pendientes por haber incurrido la demandada en
actos de hostilización que afectan su dignidad como trabajador.
Señala que fue objeto de descuentos indebidos, al reducirse
inmotivadamente su remuneración, así como de actos de
hostigamiento, supuestos de hostilización previstos en los incisos
b) y g) del artículo 30° del TUO del Decreto Supremo N° 728 - Ley
de Productividad y Competitividad Laboral. Agrega haber laborado
para la demandada por 15 años y 04 meses, desempeñándose
como Técnico de Servicios Administrativos y Apoyo - Área de
Estadística perteneciente a la Unidad de Planeamiento y Calidad
del Hospital I “El Buen Samaritano” de Bagua Grande, provincia de
Utcubamba. Tercero: El Juez del Juzgado Mixto Utcubamba de la
Corte Superior de Justicia de Amazonas mediante Sentencia de
fecha veinticuatro de setiembre de dos mil trece, que corre en fojas
ciento setenta y cuatro a ciento ochenta y cinco, declaró infundada
la demanda, pues, al realizar la valoración de las pruebas actuadas
en el proceso, concluyó que el demandante no acreditó los actos
de hostilización que imputaba a la entidad demandada, por el
contrario, consideró que esta actuó de acuerdo a sus potestades
como empleadora. Además, agregó que el actor incumplió con el
procedimiento previo previsto en el artículo 30° del Texto Único
Ordenado del Decreto Legislativo N° 728, aprobado por el Decreto
Supremo N° 003-97-TR, consistente en que antes de acudir a la vía
judicial debió emplazar por escrito a su empleador imputándole los
actos de hostilidad correspondientes otorgándole un plazo
razonable no menor de seis días naturales, conforme al artículo 30°
parte final del Texto Único Ordenado del Decreto Legislativo N°
728; siendo que en el presente caso, el actor, al emplazar a la
entidad demandada con la Carta, que corre en fojas sesenta y tres,
únicamente hizo referencia a descuentos indebidos, mas no a los
otros puntos invocados en su escrito de demanda. El Colegiado de
la Sala Mixta Descentralizada de Utcubamba de la misma Corte
Superior mediante Sentencia de Vista de fecha trece de mayo de
dos mil catorce, que corre en fojas doscientos veintiuno a
doscientos treinta y uno, confirmó la Sentencia de primera
instancia, que declaró infundada la demanda, al sostener que solo
los actos de hostilidad comunicados por el trabajador al empleador,
serán los que podrían conllevar a que se pueda equiparar a un
despido, y no otros que no han sido reclamados por escrito;
además, no se otorgó el plazo al empleador que el artículo 30° del
Decreto Supremo N° 003-97-TR, Texto Único Ordenado del
Decreto Legislativo N° 728, Ley de Productividad y Competitividad
Laboral establece para que enmiende su conducta o efectúe el
descargo. Por estas consideraciones, el Colegiado Superior
concluyó que el acto considerado por el actor como hostilizatorio,
consistente en la reducción inmotivada de la remuneración, no era
tal, sino que se trataba de descuentos indebidos que fueron
devueltos por el empleador, afirmando, por último, que si bien
dichos actos pueden considerarse como hostilizatorios, no
encuadran dentro de la tipificación como reducción inmotivada de
la remuneración. Cuarto: El recurrente sustenta su recurso en la
causal de interpretación errónea de una norma de derecho
material, remitiéndose al artículo 30° del Decreto Supremo N°
75939
003-97- TR. En su fundamentación, el recurrente señala que la
correcta interpretación de citado dispositivo legal, es que los
hechos demandados sí se encuadran o se subsumen dentro de la
causal de reducción inmotivada de la remuneración, alegando que
los descuentos realizados no han tenido una real y legal motivación;
atribuyendo al Colegiado Superior el considerar que los descuentos
de cinco días de trabajo y de cinco bonos de productividad, son
hechos que no encajan en la causal de remuneración inmotivada
de remuneración, sino solo descuentos indebidos producidos
esporádicamente, cuando la correcta interpretación de los hechos
demandados sí se encuadra o subsume dentro de la causal que
denuncia, porque los descuentos no han tenido una real y legal
motivación; refiere que la norma denunciada no exige que la
reducción en la remuneración sea constante, y que ha probado que
no se han devuelto los descuentos indebidos, asimismo, cumplir
con los requisitos para percibir el bono por productividad. De los
fundamentos expuestos, se aprecia que el recurrente cumple con
el requisito previsto en el inciso b) del artículo 58° de la Ley N°
26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la
Ley N° 27021, por lo que resulta procedente. Quinto: Desde el
punto de vista doctrinario, cuando el incumplimiento en la
prestación de trabajo, y por ende, de las obligaciones que de ellas
emanan, son atribuibles al trabajador, el empleador queda facultado
a extinguir ex jure, la relación laboral, en cuyo caso dicho despido
es el que se conoce como despido directo; de modo similar ocurre
cuando es el empleador quien incumple con sus obligaciones,
siendo en este caso que la ley concede al trabajador la posibilidad
de extinguir la relación de trabajo imputando al empleador la
responsabilidad jurídica por dicho evento; por lo que en ese
supuesto, se estaría frente a un Despido Indirecto, en el que la
terminación de la relación laboral tiene como causa real y eficiente,
la conducta del empleador, quien virtualmente obliga al trabajador
a retirarse del trabajo. Sexto: El inciso b) del artículo 30° del Texto
Único Ordenado del Decreto Legislativo 728, Ley de Productividad
y Competitividad Laboral, aprobado por el Decreto Supremo N°
003-97-TR, señala como acto de hostilidad la reducción inmotivada
de la remuneración o de la categoría. Respecto a la reducción
inmotivada de la remuneración, la Ley N° 9463 de fecha diecisiete
de diciembre de mil novecientos cuarenta y uno, prescribe que sí
es posible la reducción de remuneraciones cuando es aceptada
por el trabajador, siendo preciso señalar que cuando no medie
aceptación, una reducción inmotivada de la remuneración del
trabajador equivale a un acto de hostilidad equiparable con el
despido, según lo regulado por el dispositivo legal denunciado. A su
vez, el artículo 49° del Decreto Supremo N° 001-96-TR, Reglamento
del Decreto Legislativo N° 728, precisa que para que se configure
la reducción inmotivada de la remuneración como acto de
hostilidad, debemos estar ante un acto unilateral del empleador
que carezca de motivación objetiva o real. Debe precisarse que si
bien podría acreditarse la reducción inmotivada de la remuneración;
sin embargo, para que se configure el acto hostilizatorio, no basta
que la emplazada haya incumplido con su obligación, sino que es
necesario que dicho incumplimiento revista gravedad, continuidad
y perjudique de sobremanera al trabajador, determinando que este
decida extinguir la relación laboral, esto es, que se haga
insostenible la continuación de la relación laboral y motive su
rompimiento. Sétimo: De otro lado, el penúltimo párrafo del artículo
30° del Texto Único Ordenado del Decreto Legislativo N° 728, Ley
de Productividad y Competitividad Laboral, aprobado por el Decreto
Supremo N° 003-97-TR, establece: “El trabajador, antes de
accionar judicialmente deberá emplazar por escrito a su empleador
imputándole el acto de hostilidad correspondiente, otorgándole un
plazo razonable no menor de seis días naturales para que, efectúe
su descargo o enmiende su conducta, según sea el caso”.
Asimismo, el artículo 35° de la misma norma señala: “El trabajador
que se considere hostilizado por cualquiera de las causales a que
se refiere el Artículo 30 de la presente Ley, podrá optar
excluyentemente por: a) Accionar para que cese la hostilidad. Si la
demanda fuese declarada fundada se resolverá por el cese de la
hostilidad, imponiéndose al empleador la multa que corresponda a
la gravedad de la falta; o, b) La terminación del contrato de trabajo
en cuyo caso demandará el pago de la indemnización a que se
refiere el Artículo 38 de esta Ley, independientemente de la multa y
de los beneficios sociales que puedan corresponderle”. Octavo:
En la Carta N° 073-SEHBSAMA-RAAM-ESSALUD-2012 de fecha
quince de agosto de dos mil doce, dirigida a la entidad demandada,
que corre en fojas sesenta y tres, el actor solicita que en el plazo de
seis días, le sean devueltos los descuentos indebidos consistentes
en: “(…) a) el bono de productividad depositado el 01-04-2011,
producto del descuento indebido de un día realizado en marzo del
año 2011 (descuento que se me devolvió el mes de julio 2011); b)
en diciembre del 2011 un día por concepto faltas y tardanzas y
producto de ello el bono por productividad pagado en la primera
semana de enero de 2012; c) en mayo 2012 un día por concepto de
faltas y tardanza y producto de ello el bono de productividad
pagado en el mismo mes de mayo de 2012 (…)”. Dichos actos,
según la posición del demandante, constituirían actos de
hostilización; sin embargo, ello no resulta cierto, pues, dichos
descuentos se han producido en los meses de febrero y diciembre
del año dos mil once, y en el mes de mayo del año dos mil doce,
como se desprende de la propia argumentación del demandante;
por lo que dicho incumplimiento no tiene la gravedad y continuidad

75940 CASACIÓN
que ocasione el rompimiento del vínculo laboral. Noveno: Al
respecto, el actor alega que dichos descuentos no han tenido una
real y legal motivación; sin embargo, los mismos tuvieron como
justificación ausencias y tardanzas; asimismo, señala que ha
cumplido con los requisitos para percibir el bono por productividad,
pero ello no se encuentra debidamente acreditado; no existiendo
proporcionalidad entre los actos que considera hostiles con el
término de la relación laboral; más aún, si no se ha seguido las
formalidades previstas en el penúltimo párrafo del artículo 30° del
Decreto Supremo N° 003-97-TR, que señala que el actor debe
solicitar por escrito el cese del acto de hostilidad, precisando la
causal de hostilidad que se le imputa, a fin de que la entidad
demandada tenga la oportunidad de responder la hostilidad de que
se le acusa, en uso de su derecho de defensa, para lo cual debía
otorgarle un plazo mínimo de seis días para que responda al
requerimiento del actor, y en caso de no obtener respuesta, el
demandante tenía para elegir una de las dos opciones previstas
para este caso en el artículo 35° del mencionado Decreto Supremo,
de iniciar un proceso judicial para el cese del acto de hostilización
o poner término a la relación laboral; además, en la Carta que corre
en fojas sesenta y tres, solo invoca como acto hostilizatorio la
rebaja de remuneración por descuentos indebidos y en su demanda
ha invocado actos de hostigamiento que afectan su dignidad como
trabajador, tales como la sanción con doce meses de suspensión
sin goce de haber, entre otros, que no pueden ser analizados en
este proceso por no haber sido parte de los actos imputados al
empleador previo a la interposición de la demanda. Décimo: Por lo
expuesto, se concluye que en el presente proceso no se presentan
los actos hostilizatorios demandados por el actor, deviniendo la
causal denunciada en infundada. Por estas consideraciones:
FALLO: Declararon INFUNDADO el recurso de casación
interpuesto por el demandante don Isaac Edgar Jiménez
Parihuamán, mediante escrito presentado el cuatro de junio de
dos mil catorce, que corre en fojas doscientos treinta y siete a
doscientos cuarenta; en consecuencia: NO CASARON la
Sentencia de Vista de fecha trece de mayo de dos mil catorce, que
corre en fojas doscientos veintiuno a doscientos treinta y uno;
DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el diario
oficial “El Peruano” conforme a ley; en el proceso ordinario laboral
seguido contra la Red Asistencial de Essalud Amazonas, sobre
cese de actos de hostilidad; interviniendo como ponente, el señor
juez supremo Montes Minaya y los devolvieron. S.S. ARÉVALO
VELA, MONTES MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA
BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-214
CAS. Nº 9093-2014 HUANCAVELICA
Pago de beneficios sociales. PROCESO ORDINARIO. Lima,
quince de julio de dos mil quince. VISTOS, con los acompañados,
y CONSIDERANDO: Primero: El recurso de casación interpuesto
por la entidad demandada, Organismo de Formalización de la
Propiedad Informal (COFOPRI), representada por su Procurador
Público, mediante escrito presentado el ocho de julio de dos mil
catorce, que corre en fojas ciento ochenta y tres a ciento ochenta
y siete, contra la Sentencia de Vista de fecha dieciséis de junio
de dos mil catorce, que corre en fojas ciento cincuenta y uno a
ciento cincuenta y nueve, que confirmó en parte la Sentencia
apelada de fecha tres de diciembre de dos mil trece, que corre en
fojas ciento cuatro a ciento once, que declaró fundada en parte
la demanda; cumple con los requisitos de forma contemplados en
el inciso a) del artículo 55° y del artículo 57° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificados por el artículo 1° de la
Ley Nº 27021. Segundo: El recurso de casación es un medio
impugnatorio extraordinario, eminentemente formal, y que procede
solo por las causales taxativamente prescritas en el artículo 56°
de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley Nº 27021, las mismas que son: a) La aplicación
indebida de una norma de derecho material, b) La interpretación
errónea de una norma de derecho material, c) La inaplicación de
una norma de derecho material, y d) La contradicción con otras
resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia o las
Cortes Superiores, pronunciadas en casos objetivamente similares,
siempre que dicha contradicción esté referida a una de las causales
anteriores. Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto en el artículo
58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la parte recurrente
fundamente con claridad y precisión las causales descritas en el
artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso sustente: a)
Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es la que debió
aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la norma, c) Cuál
es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse y d) Cuál es la
similitud existente entre los pronunciamientos invocados y en qué
consiste la contradicción; debiendo la Sala Casatoria calificar estos
requisitos y si los encuentra conformes, en un solo acto, debe
pronunciarse sobre el fondo del recurso. En el caso que no se
cumpla con alguno de estos requisitos, lo declarará improcedente.
Quinto: Se aprecia del escrito de demanda que corre en fojas tres
a nueve, que el actor solicita que la entidad emplazada le pague
sus beneficios sociales por la suma de ciento sesenta y dos mil
seiscientos veintitrés con 90/100 nuevos soles (SI. 162,623.90), por
concepto de compensación por tiempo de servicios, vacaciones,
gratificaciones y asignación familiar; más los intereses legales y
el pago de sus aportes a la Oficina de Normalización Previsional
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
(ONP), por concepto de pensiones del Decreto Ley N° 19990 sobre
la base de sus remuneraciones percibidas. Sexto: La entidad
impugnante denuncia como causales de su recurso: i) Inaplicación
de los incisos 3) y 5) del artículo 139° de la Constitución
Política del Perú. Refiere que la judicatura no ha cumplido con
el deber de motivar, lo que constituye una garantía del justiciable
frente a una arbitrariedad judicial. ii) Indebida aplicación del
artículo 4° del Texto Único Ordenado del Decreto Legislativo
N° 728, aprobado por Decreto Supremo N° 003-97-TR, precisa
que se debió aplicar el artículo 197° del Código Procesal Civil y los
artículos 1764° y 1765° del Código Civil; asimismo, señala que el
Colegiado Superior no ha tenido en cuenta el proceso concluido
en el Expediente N° 0035-2008-8-1101-JR-LA-02, donde se
declaró la existencia de un contrato de trabajo entre las partes,
bajo el régimen de la actividad privada, sin pronunciarse sobre
la existencia de beneficios sociales adicionales; asimismo, ha
aplicado indebidamente una norma de legislación laboral, para
un contrato de locación de servicios de naturaleza civil. Sétimo:
Respecto al ítem i), se aprecia que la causal invocada, no se
encuentra prevista como causal casatoria en el artículo 56° de la
Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo
1° de la Ley N° 27021; deviniendo en improcedente. Octavo:
En relación al ítem ii), sostiene que el vínculo que tiene con el
demandante es de naturaleza civil, argumentación que no guarda
relación con el pronunciamiento del Colegiado Superior en relación
a que el vínculo laboral ya fue definido en otro proceso judicial; por
lo que su argumentación se encuentra orientada a generar en este
Supremo Tribunal una nueva apreciación de los hechos, a efectos
de determinar que las partes celebraron un contrato de naturaleza
civil y que no existe un vínculo laboral entre las partes, cuando esta
ya fue definida jurisdiccionalmente, pretendiendo que esta sede
actúe como una tercera instancia, propósito que no se condice
con la naturaleza de este extraordinario recurso, cuyos fines están
circunscritos a la defensa del derecho objetivo y la unificación; por
lo que no cumple con lo establecido en el inciso a) del artículo
58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, deviniendo en
improcedente. Por estas consideraciones, en aplicación de lo
dispuesto por el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal
del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021:
Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto
por la entidad demandada, Organismo de Formalización de la
Propiedad Informal (COFOPRI), representada por su Procurador
Público, mediante escrito presentado el ocho de julio de dos mil
catorce, que corre en fojas ciento ochenta y tres a ciento ochenta
y siete; y ORDENARON la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el proceso
ordinario laboral seguido por el demandante, don Diosdado
Espinoza Ochoa, sobre pago de beneficios sociales; interviniendo
como ponente, la señora jueza suprema De La Rosa Bedriñana
y los devolvieron. S.S. ARÉVALO VELA, MONTES MINAYA,
YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA
GUAYLUPO C-1366694-215
CAS. Nº 9109-2015 LIMA
Indemnización por daños y perjuicios. PROCESO ORDINARIO.
Lima, cinco de octubre de dos mil quince. VISTO y
CONSIDERANDO: Primero: El recurso de casación interpuesto
por la parte demandada, Escuela Nacional Superior Autónoma
de Bellas Artes del Perú (ENSABAP), mediante escrito
presentado el veintitrés de abril de dos mil quince, que corre en
fojas ciento noventa y cuatro a doscientos uno, contra la Sentencia
de Vista de fecha cinco de marzo de dos mil quince, que corre en
fojas ciento setenta y dos a ciento setenta y siete, que confirmó la
Sentencia apelada de fecha dos de diciembre de dos mil trece, que
corre en fojas ciento cuarenta y uno a ciento cincuenta y cuatro, que
declaró fundada en parte la demanda; cumple con los requisitos
de forma contemplados en el inciso a) del artículo 55° y del artículo
57° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley Nº 27021. Segundo: El recurso de casación es
un medio impugnatorio extraordinario eminentemente formal, y que
procede sólo por las causales taxativamente prescritas en el artículo
56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley Nº 27021, las mismas que son: a) La aplicación
indebida de una norma de derecho material, b) La interpretación
errónea de una norma de derecho material, c) La inaplicación
de una norma de derecho material, y d) La contradicción con
otras resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia
o las Cortes Superiores, pronunciadas en casos objetivamente
similares, siempre que dicha contradicción esté referida a una de
las causales anteriores. Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto
en el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la
parte recurrente fundamente con claridad y precisión las causales
descritas en el artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso
sustente: a) Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es
la que debió aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la
norma, c) Cuál es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse,
y d) Cuál es la similitud existente entre los pronunciamientos
invocados y en qué consiste la contradicción; debiendo la Sala
Casatoria calificar estos requisitos y, si los encuentra conformes,
en un solo acto, debe pronunciarse sobre el fondo del recurso.
En caso que no se cumpla con alguno de estos requisitos, lo
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
declarará improcedente. Cuarto: Se aprecia de la demanda, que
corre en fojas cuarenta y uno a cincuenta y tres, subsanada a fojas
cincuenta y siete, que la accionante solicita que la parte demandada
cumpla con pagarle la suma de noventa mil con 00/100 nuevos
soles (S/.90,000.00), por indemnización por daños y perjuicios por
los dos ceses ocasionados a su persona, más el pago intereses
legales. Quinto: La entidad recurrente denuncia textualmente
las siguientes causales: i) inaplicación del Decreto Legislativo
N° 276; ii) inaplicación de la Ley N° 27022; iii) contravención
del inciso 3) del artículo 139° de la Constitución Política del
Perú. Sexto: Sobre las causales previstas en los ítems i) y ii), la
entidad recurrente no ha expuesto en forma clara los fundamentos
por los cuales las normas que invoca debieron ser aplicadas,
contraviniendo lo previsto en el inciso c) del artículo 58° de la Ley
N° 26636 modificada por el artículo 1° de la Ley N° 27021, por
lo que estas causales denunciadas devienen en improcedentes
Sétimo: Sobre la causal denunciada en el ítem iii), se precisa que
la misma no se encuentra prevista por el artículo 56° de la Ley N°
26636, modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021, que señala
taxativamente las causales a denunciar; por lo que se advierte que
esta causal no se encuentra contemplada, incumpliendo de esta
manera lo establecido en el artículo 58° de la citada ley; deviniendo
en improcedente. Por estas consideraciones, en aplicación de
lo dispuesto por el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal
del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021:
Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto
la parte demandada, Escuela Nacional Superior Autónoma de
Bellas Artes del Perú (ENSABAP), mediante escrito presentado
el veintitrés de abril de dos mil quince que corre en fojas ciento
noventa y cuatro a doscientos uno; ORDENARON la publicación
de la presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme
a ley; en el proceso ordinario laboral seguido por Catalina Eulalia
Orsero Zunino, sobre indemnización por daños y perjuicios;
interviniendo como ponente, el señor juez supremo Malca
Guaylupo y los devolvieron. S.S. ARÉVALO VELA, MONTES
MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA BEDRIÑANA,
MALCA GUAYLUPO C-1366694-216
CAS. N° 9162-2014 AREQUIPA
Recálculo de la Bonificación Especial por preparación de clases y
evaluación y otro. PROCESO ESPECIAL SUMILLA: Conforme al
artículo 48º de la Ley Nº 24029, Ley del Profesorado, la Bonificación
Especial por preparación de clases y evaluación, se calcula en base a
la remuneración total, y no sobre la base de la remuneración total
permanente señalado en el artículo 10° del Decreto Supremo N° 051-
91-PCM. Lima, once de junio de dos mil quince. VISTA; la causa
número nueve mil ciento sesenta y dos, guion dos mil catorce, guion
AREQUIPA; en audiencia pública de la fecha, y efectuada la votación
con arreglo a ley, se emite la siguiente sentencia: MATERIA DEL
RECURSO: Se trata del recurso de casación interpuesto por el
demandante, Pedro Filiberto Guadalupe Cutimbo Jiménez,
mediante escrito de fecha treinta de julio de dos mil catorce, que corre
en fojas ciento diecinueve a ciento veintidós, contra la Sentencia de
Vista de fecha uno de julio de dos mil catorce, que corre en fojas
noventa y cinco a ciento catorce, que confirmó la Sentencia apelada
de fecha once de junio de dos mil trece, que corre en fojas cuarenta a
cuarenta y seis, que declaró infundada la demanda; en el proceso
seguido con la Unidad de Gestión Educativa Local de Arequipa
Sur y otro, sobre recálculo de Bonificación Especial por preparación
de clases y evaluación, y otro. CAUSAL DEL RECURSO: Por
resolución de fecha trece de noviembre de dos mil catorce, que corren
en fojas cuarenta y dos a cuarenta y cinco del cuaderno de casación,
se declaró procedente el recurso de casación, de manera excepcional
por las causales de infracción normativa del artículo 48° de la Ley
N° 24029, modificado por la Ley N° 25212, artículo 10° del Decreto
Supremo N° 051-91-PCM, y de los incisos 3) y 5) del artículo 139°
de la Constitución Política del Perú; correspondiendo a esta Sala
Suprema emitir pronunciamiento al respecto. CONSIDERANDO:
Primero: Vía administrativa. Por Resolución Directoral N° 00723, la
Unidad de Gestión Educativa Local Arequipa Sur procedente el
otorgamiento de la Bonificación Especial por preparación de clases y
evaluación; posteriormente mediante escrito de fecha veintinueve de
noviembre de dos mil doce, que corre en folio siete, el accionante
solicitó el recálculo de dicha Bonificación Especial y la Bonificación
Adicional de su remuneración o pensión total íntegra. Segundo: Vía
Judicial Mediante escrito de demanda de fecha dieciocho de
diciembre de dos mil doce, que corre en fojas ocho a diez, el
accionante pretende recálculo y cumplimiento de la Bonificación
Especial por preparación de clases y evaluación; asimismo, la
Bonificación Adicional por desempeño de cargo y preparación de
documentos de gestión, conforme a los establecido en el artículo 48°
de la Ley N° 24029, modificada por la Ley N° 25212, más el pago de
los devengados e intereses legales. Tercero: El Juez del Cuarto
Juzgado Especializado de Trabajo Transitorio de Arequipa de la Corte
Superior de Justicia de Arequipa mediante Sentencia de fecha once
de junio de dos mil trece, declaró infundada la demanda, al considerar
que de acuerdo a la Resolución Directoral N° 04762 le corresponde la
Bonificación Especial por preparación de clases más el adicional por
la suma de trescientos veintinueve con 05/100 nuevos soles (S/.
329.05) nuevos soles; sin embargo, carece de virtualidad suficiente
para convertirse en un mándamus, ya que como se ha anotado la
referida Bonificación Especial correspondía ser otorgada en base a la
75941
remuneración total, no obstante, se aprecia de los antecedentes que
se ha otorgado dicha Bonificación en base a la pensión del
demandante. contraviniendo de esta forma los dispuesto en el artículo
48° de la Ley N° 24029, modificado por Ley N° 25212 y del artículo
210° del Decreto Supremo N° 19-90-ED, por tanto la demanda debe
ser desestimada, pese a que nos encontramos frente a un acto
administrativo firme. Cuarto: El Colegiado de la Segunda Sala Laboral
de la mencionada Corte Superior mediante Sentencia de Vista de
fecha uno de julio de dos mil catorce, confirmó la Sentencia de primera
instancia, declaró infundada la demanda, por los mismos fundamentos,
y precisa además que la Resolución Directoral N° 04762, aún cuando
no lo señala expresamente, esta efectuando una nivelación de
pensión de jubilación lo cual se encuentra prohibido por la Constitución
Política del Perú. Quinto: El presente recurso se declaró procedente
por infracción normativa de las siguientes normas: - Incisos 3) y 5) del
artículo 139° de la Constitución Política del Perú, cuyo texto
establece: “Son principios y derechos de la función jurisdiccional: (…)
3. La observancia del debido proceso y la tutela jurisdiccional. (…) 5.
La motivación escrita de las resoluciones judiciales en todas las
instancias, excepto los decretos de mero trámite, con mención
expresa de la ley aplicable y de los fundamentos de hecho en que se
sustentan”. - Artículo 48° de la Ley N° 24029 (modificado por el
artículo 1° de la Ley N° 25212), que señala expresamente lo
siguiente: “El profesor tiene derecho a percibir una bonificación
especial mensual por preparación de clases y evaluación equivalente
al 30% de su remuneración total (…)”. - Artículo 10° del Decreto
Supremo N° 051-91-PCM, que establece: “Precísase que lo dispuesto
en el Artículo 48 de la Ley del Profesorado Nº 24029 modificada por
Ley Nº 25212, se aplica sobre la Remuneración Total Permanente
establecida en el presente Decreto Supremo”. Habiéndose declarado
procedentes las denuncias sustentadas en vicios en normas
procesales1 como vicios en normas materiales2, corresponde efectuar
el análisis del error procesal, toda vez que de resultar fundada la
denuncia, dada su incidencia en la tramitación del proceso y su efecto
nulificante, carecería de sentido emitir pronunciamiento respecto de
los errores materiales. Sexto: El derecho al debido proceso y a la
tutela jurisdiccional efectiva reconocidos también como principios de la
función jurisdiccional en el inciso 3) del artículo 139° de la Constitución
Política del Perú, así como en el artículo I del Título Preliminar del
Código Procesal Civil, garantizan al justiciable, ante su pedido de
tutela, el deber del órgano jurisdiccional de observar el debido proceso
y de impartir justicia dentro de los estándares mínimos que su
naturaleza impone; así mientras que la tutela judicial efectiva supone
tanto el derecho de acceso a los órganos de justicia como la eficacia
de lo decidido en la resolución, es decir, una concepción genérica que
encierra todo lo concerniente al derecho de acción frente al poder –
deber de la jurisdicción; el derecho al debido proceso en cambio
significa la observancia de los principios y reglas esenciales exigibles
dentro del proceso, entre ellas, el de motivación de las resoluciones
judiciales recogido expresamente dada su importancia en el inciso 5)
del artículo 139° de la Constitución Política del Perú. Sétimo: El
numeral 5) del artículo 139º de la Constitución Política del Perú
consigna que la motivación escrita de las resoluciones judiciales en
todas las instancias se trasluce en la mención expresa que se debe
realizar de la ley aplicable y los fundamentos de hecho en que se
sustenta, es decir, que la motivación o fundamentación de las
resoluciones judiciales se traduce en la explicación detallada que debe
realizar el juez de los motivos o razones que han conllevado a la
decisión final, la forma como llegó a formarse una convicción sobre los
puntos controvertidos. En ese sentido, el contenido constitucionalmente
protegido del derecho a la motivación de las resoluciones está
conformado, entre otros aspectos, por el respeto al principio de
congruencia3. La observancia del principio de congruencia implica que
en toda resolución judicial exista: 1) Coherencia entre lo peticionado
por las partes y lo finalmente resuelto, sin omitirse, alterarse o
excederse dichas peticiones4 (congruencia externa); y 2) Armonía
entre la motivación y la parte resolutiva (congruencia interna), todo lo
cual garantiza la observancia del principio del derecho del debido
proceso estipulado en el inciso 3) del artículo 139° de la Constitución
Política del Perú. Octavo: En ese sentido, habrá motivación de las
resoluciones judiciales siempre que exista fundamentación jurídica,
congruencia entre lo pedido y lo resuelto y, por sí misma, la resolución
judicial exprese una suficiente justificación de la decisión adoptada,
aun si esta es breve o concisa. Si bien en el presente caso se ha
declarado la procedencia del recurso de casación por la causal de
infracción de los incisos 3) y 5) del artículo 139° de la Constitución
Política del Perú, se aprecia de autos que el Colegiado Superior ha
empleado en forma suficiente los fundamentos que le han servido de
base para estimar la demanda, motivo por el cual el recurso deviene
en infundada en este extremo, por lo que corresponde emitir
pronunciamiento sobre la causal material. Noveno: El artículo 48º de
la Ley Nº 24029, modificado por Ley Nº 25212, prevé que el profesor
tiene derecho a percibir una Bonificación Especial mensual por
preparación de clases y evaluación equivalente al 30% de su
remuneración total; el personal directivo y jerárquico, así como el
Personal Directivo y Jerárquico, así como el Personal Docente de la
Administración de Educación, y el Personal Docente de Educación
Superior incluidos en la presente ley, perciben, además, una
Bonificación Adicional por el desempeño del cargo y por la preparación
de documentos de gestión equivalente al 5% de su remuneración
total. Décimo: De otro lado, debe tenerse en cuenta que el Decreto
Supremo Nº 051-91-PCM que es una norma orientada a determinar

75942 CASACIÓN
los niveles remunerativos de los funcionarios, directivos, servidores y
pensionistas del Estado, realiza en su artículo 8° la diferencia entre
remuneración total y remuneración total permanente, en el artículo 9°
precisa los conceptos que excepcionalmente no se deben calcular con
la remuneración total permanente yen su artículo 10º precisa que los
beneficios a que se refiere el artículo 48° de la Ley Nº 24029, Ley del
Profesorado, modificada por la Ley Nº 25212, se calcularán sobre la
base de la remuneración total permanente. Décimo Primero: La
Primera Sala de Derecho Constitucional y Social Transitoria de esta
Corte Suprema, en la Casación Nº 9887-2009-PUNO, de fecha quince
de diciembre de dos mil once, se ha pronunciado en el sentido que:
“(…) el criterio que la bonificación especial por preparación de clases
y evaluación debe ser calculada tomando como base la remuneración
total conforme lo dispone el artículo 48 de la Ley N° 24029 - Ley del
Profesorado- modificado por la Ley N° 25212 concordante con el
artículo 210 del Decreto Supremo Nº 019-90-ED (Reglamento de la
Ley del Profesorado); y no sobre la base de la remuneración total
permanente como lo señala el artículo 10 del Decreto Supremo N°
051-91-PCM” (sic), criterio que ha sido recogido también al resolver la
Casación Nº 000435-2008-AREQUIPA”. Décimo Segundo:
Asimismo, la Sala de Derecho Constitucional y Social Permanente, al
resolver la Acción Popular Nº 438-07, de fecha siete de septiembre de
dos mil siete, declaró fundada dicha acción e ilegal e inaplicable el
Decreto Supremo Nº 008-2005-ED del dos de marzo de dos mil cinco,
siendo que en el considerando octavo de esta Sentencia ha definido
la prevalencia de la Ley N° 24029, modificada por la Ley N° 25212,
sobre el Decreto Supremo Nº 051-91-PCM. Décimo Tercero: Según
los antecedentes jurisprudenciales reseñados precedentemente, ha
sido criterio de esta Suprema Corte, que la base de cálculo de la
Bonificación Especial por preparación y evaluación de clases, debe
ser la remuneración total (o íntegra) y no la remuneración total
permanente, lo cual resulta aplicable también a la Bonificación
Adicional por desempeño del cargo y preparación de documentos de
gestión; siendo que el criterio antes citado se ratifica en el presente
fallo. Décimo Cuarto: Asimismo, se advierte de la boleta de pago
correspondiente al mes de noviembre dos mil doce, que corre en fojas
seis de autos, la entidad demandada le ha abonado al actor en su
condición de pensionista, la Bonificación Especial por preparación de
clases y evaluación (bonesp), y la Bonificación por desempeño de
cargo y preparación de documentos (bondirct); sin embargo, ésta ha
sido calculada sobre la remuneración total permanente debiendo ser
sobre la remuneración total o íntegra conforme se ha señalado
precedentemente. Cabe precisar que constituye materia de
controversia la forma de cálculo de la bonificación, mas no su
otorgamiento que ya ha sido reconocido por la emplazada, pues ello
no ha sido cuestionado en la contestación de la demanda en forma
debida. En lo que respecta a la de la Bonificación Adicional por
desempeño de cargo y preparación de documentos de gestión, el
segundo párrafo del artículo 48° de la Ley N° 24029 modificada por la
Ley N° 25512 establece que: “El Personal Directivo y Jerárquico, así
como el Personal Docente de la Administración de Educación, así
como el Personal Docente de Educación Superior incluidos en la
presente ley, perciben, además, una bonificación adicional por el
desempeño del cargo y por la preparación de documentos de gestión
equivalente al 5% de su remuneración total”; no obstante, de la
Resolución N° 1497 de fecha seis de agosto de mil novecientos
noventa, se tiene que el accionante cesó como “Sub-Director-V
Nivel-40 horas”, por lo que le alcanza la mencionada Bonificación del
cinco por ciento (5 %). Décimo Quinto: Sobre los intereses legales,
cabe precisar que esta Sala Suprema ha establecido como precedente
vinculante en el décimo considerando de la Casación N° 5128-2013-
LIMA, de fecha dieciocho de setiembre del dos mil trece, lo siguiente:
“Siendo aplicables los artículos comprendidos en el Capítulo Segundo
del Título I de la Segunda Sección del Libro de las Obligaciones,
referidas al pago de intereses, estos son los artículos 1242° y
siguientes del Código Civil, para los efectos de pago de los intereses
generados por adeudos de carácter previsional, la tasa aplicable que
debe ordenar el juez es la fijada por el Banco Central de Reserva del
Perú, pero con observancia de la limitación contenida en el artículo
1249° del mismo texto normativo“. Décimo Sexto: Estando a los
argumentos expuestos, se verifica que el colegiado de mérito, al
concluir que de conformidad con el artículo 48º de la, Ley Nº 24029,
Ley del Profesorado, modificado por el artículo 1º de la Ley Nº 25212,
la Bonificación Especial por preparación de clases y evaluación se
calcula en base a la remuneración total, ha incurrido en la infracción
denunciada al haber efectuado una interpretación incorrecta del
mismo, deviniendo en fundada esta causal. Por estas consideraciones
y de conformidad con el Dictamen Fiscal Supremo: FALLO:
Declararon FUNDADO el recurso de casación interpuesto por el
demandante, Pedro Filiberto Guadalupe Cutimbo Jiménez,
mediante escrito de fecha treinta de julio de dos mil catorce, que corre
en fojas ciento diecinueve a ciento veintidós; en consecuencia,
CASARON la Sentencia de Vista de fecha uno de julio de dos mil
catorce, que corre en fojas noventa y cinco a ciento catorce; y
actuando en sede de instancia, REVOCARON la Sentencia apelada
de fecha once de junio de dos mil trece, que corre en fojas cuarenta a
cuarenta y seis, que declaró infundada la demanda; y
REFORMÁNDOLA, DECLARARON FUNDADA la demanda y
ORDENARON: a) pagar al demandante en su pensión por cesantía
mensual la Bonificación Especial por preparación de clases y
evaluación calculada en base al treinta por ciento (30%) de su
remuneración (pensión) total o íntegra, y la Bonificación Adicional por
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
desempeño de cargo y preparación de documentos de gestión en
base al cinco por ciento (5%) de su remuneración (pensión) total o
íntegra; y b) pagar al demandante los adeudos generados por la
diferencia existente entre el concepto de la Bonificación Especial por
preparación de clases y evaluación y la Bonificación Adicional por
desempeño de cargo y preparación de documentos de gestión,
calculadas en base a su remuneración (pensión) total o íntegra y los
montos abonados a la parte demandante por dichas bonificaciones
calculadas en base a la remuneración total (pensión) total permanente,
hasta que se cumpla el mandato contenido en el acápite a), más el
pago de los intereses legales considerando la tasa de interés simple
según lo previsto en el artículo 1249° del Código Civil; y
DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el proceso seguido con la
Unidad de Gestión Educativa Local de Arequipa Sur y otro, sobre
recálculo de Bonificación Especial por preparación de clases y
evaluación, y otro; interviniendo como ponente, el señor juez supremo
Malca Guaylupo y los devolvieron. S.S. ARÉVALO VELA,
YRIVARREN FALLAQUE, MORALES GONZÁLEZ, DE LA ROSA
BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO
1
También llamado error de actividad, está constituido por los defectos o errores en el
procedimiento, esto es, en la aplicación de las reglas formales o de procedimiento
que afecta el trámite del proceso o a los actos procesales que lo componen.
2
También llamado error de juicio, está constituido por los defectos o errores en la
decisión que se adopta, esto es, se produce un vicio en la aplicación de la ley
material o sustantiva o de fondo al momento de resolver el conflicto materia del
proceso.
3
Expediente N° 8327-2005-AA/TC, Sentencia de fecha ocho de mayo de dos mil
seis.
4
Siendo una sentencia “extra petita” aquella en la que el Juzgador se pronuncia
sobre el petitorio o hechos no alegados e “infra petita” cuando no se pronuncia
sobre todos los petitorios o hechos relevantes del litigio.
C-1366694-217
CAS. Nº 9164-2014 HUAURA
Otorgamiento de pensión por jubilación. conforme al Decreto Ley
N° 19990. PROCESO ESPECIAL Sumilla: El Tribunal
Constitucional mediante Sentencia contenida en el Expediente N°
3277-2004-AA/TC, ha establecido que la pensión adelantada se
configura como un derecho potestativo, otorgada solamente a
solicitud de asegurado cuando cumpla con los requisitos previstos,
debiendo efectuarse el cálculo de la misma en base a las normas
vigentes a la fecha de la solicitud; siendo que el accionante
presentó su solicitud el diecisiete de julio de mil novecientos
noventa y ocho, fecha en la que se encontraba vigente el artículo
3° del Decreto Ley N° 25967, que establecía como pensión máxima
la suma de seiscientos con 00/100 nuevos soles (S/ 600.00). Lima,
dos de julio de dos mil quince. VISTA; la causa número nueve mil
ciento sesenta y cuatro, guion dos mil catorce, guion HUAURA, en
audiencia pública de la fecha; y producida la votación con arreglo a
ley, se emite la siguiente sentencia: MATERIA DEL RECURSO: Se
trata del recurso de casación interpuesto por el demandante,
Tarcilo Vega Bazán, mediante escrito presentado el diez de julio
de dos mil catorce, que corre en fojas trescientos siete a trescientos
once, contra la Sentencia de Vista de fecha doce de junio de dos
mil catorce, que corre en fojas doscientos ochenta y cuatro a
doscientos ochenta y seis, que confirmó la Sentencia de primera
instancia de fecha veintidós de noviembre de dos mil trece, que
corre en fojas doscientos veintiocho a doscientos treinta y tres, que
declaró infundada la demanda; en el proceso seguido con la
entidad demandada, Oficina de Normalización Previsional
(ONP), sobre otorgamiento de pensión por jubilación conforme al
Decreto Ley N° 19990. CAUSAL DEL RECURSO: Por resolución
de fecha trece de noviembre de dos mil catorce, que corre en fojas
cuarenta y dos a cuarenta y cinco del cuaderno de casación, se
declaró procedente el recurso interpuesto por la causal de
infracción normativa del artículo 3° de la Ley N° 27561 del
artículo 44° del Decreto Ley N° 19990, artículos 1° y 2° del
Decreto Ley N° 25967 y de los incisos 3) y 5) del artículo 139°
de la Constitución Política del Perú; correspondiendo a esta
Sala Suprema emitir pronunciamiento al respecto.
CONSIDERANDO: Primero: Vía Administrativa. Por Resolución
N° 0042454-98-ONP/DC de fecha quince de octubre de mil
novecientos noventa y ocho, la Oficina de Normalización
Previsional (ONP) le otorgó al accionante pensión por jubilación
adelantada, por la suma de seiscientos con 00/100 nuevos soles
(S/.600.00), aplicando el tope establecido en el Decreto Ley N°
25967, siendo que es la nulidad de dicha resolución que solicita
mediante la presente demanda. Segundo: Vía Judicial. Mediante
escrito de demanda, que corre en fojas veintitrés a veintisiete, el
demandante solicita se declare la nulidad de la resolución
administrativa N° 042454-98-ONP/ DC de fecha quince de octubre
de mil novecientos noventa y ocho, por aplicación retroactiva de la
Ley N° 25967, en cuanto al tope máximo de la pensión y se ordene
a la entidad demandada otorgue la pensión inicial de jubilación bajo
el Decreto Ley N° 19990 sin aplicación del Decreto Ley N° 25967,
más el pago de los devengados e intereses legales. Tercero: El
Juez del Segundo Juzgado Contencioso Administrativo Transitorio
de la Corte Superior de Justicia de Huaura mediante Sentencia de
fecha veintitrés de noviembre de dos mil trece, declaró infundada la
demanda, al considerar que el actor cesó el veinte de junio de mil
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
novecientos noventa y siete, cuando estaba vigente el Decreto Ley
N° 25967, por lo que le correspondía la aplicación de dicha norma,
no existiendo por tanto aplicación retroactiva de la misma, ello es
de señalar que con fecha diecinueve de diciembre de mil
novecientos noventa y dos entró en vigencia la Ley N° 25967, el
demandante solo contaba con cincuenta y cuatro (54) años, por
tanto no cumplía con el requisito de edad requerido de cincuenta y
cinco (55) años, por el Decreto Ley N° 19990 para acceder a una
pensión por jubilación; sin embargo, el demandante afirma que
nació en mil novecientos treinta y seis, adjuntado copia de su
Documento Nacional de Identidad (DNI), que corre en fojas catorce,
con fecha de emisión dieciséis de octubre de dos mil nueve, lo cual
constituye un indicio fraudulento; no obstante, la resolución
cuestionada consignó como fecha de nacimiento el veinticuatro de
diciembre de mil novecientos treinta y ocho. Cuarto: El Colegiado
de la Sala Civil de la Corte Superior en mención mediante Sentencia
de Vista contenida en la resolución de fecha doce de junio de dos
mil catorce, confirmó la Sentencia que declaró infundada la
demanda, señalando que la fecha de contingencia del actor es el
veinte de junio de mil novecientos noventa y siete, cuando estaba
en vigencia el Decreto Ley N° 25967 desde el diecinueve de
diciembre de mil novecientos noventa y dos, y la Ley N° 26504
vigente desde el uno de agosto de mil novecientos noventa y cinco,
que dispone que se requiere tener sesenta y cinco (65) años para
acceder a la pensión por jubilación, por lo que el actor al haber
presentado su solicitud no ha solicitado pensión por jubilación
adelantada sino pensión por jubilación; sin embargo, con fecha
diecisiete de julio de mil novecientos noventa y ocho fecha de su
solicitud aun no tenia sesenta y cinco (65) años, siendo que esa
edad la alcanza recién el veinticuatro de diciembre de dos mil; no
obstante, sí tenía los requisitos para la obtención de pensión
adelantada. Quinto: El presente recurso se declaró procedente por
la infracción normativa de las siguientes normas: 1. Artículo 3° de
la Ley N° 27561, que indica: “Inclusión de trabajadores en el
procedimiento del Decreto Ley Nº 19990. Los trabajadores que al
18 de diciembre de 1992, hubieran cumplido con los requisitos
establecidos en el Decreto Ley Nº 19990, tienen derecho a que se
les otorgue una pensión de jubilación calculada de conformidad
con las normas establecidas en el referido Decreto Ley”. 2. Artículo
44° del Decreto Ley N° 19990, que establece: “Los trabajadores
que tengan cuando menos 55 o 50 años, de edad y 30 ó 25 años
de aportación, según sean hombres o mujeres, respectivamente,
tienen derecho a pensión de jubilación. (…) En los casos a que se
refieren los 2 párrafos anteriores, la pensión se reducirá en 4 por
ciento por cada año de adelanto respecto de 60 a 55 años de edad,
según se bate de hombres o mujeres, respectivamente. (…)”. 3.
Artículos 1° y 2° del Decreto Ley N° 25967, cuyo texto dice:
“Artículo 1.- Ningún asegurado de los distintos regímenes
pensionarios que administra el Instituto Peruano de Seguridad
Social podrá obtener el goce de pensión de jubilación, si no acredita
haber efectuado aportaciones por un período no menor de veinte
años completos, sin perjuicio de los otros requisitos establecidos
en la Ley. El monto de la pensión que se otorgue a los asegurados
que acrediten haber aportado veinte años completos será
equivalente al cincuenta por ciento (50%) de su remuneración de
referencia. Dicho monto se incrementará en cuatro por ciento (4%)
de la remuneración de referencia, por cada año adicional completo
de aportación, hasta alcanzar como límite el cien por ciento (100%)
de la remuneración de referencia. Articulo 2°.- La remuneración de
referencia a los efectos del Sistema Nacional de Pensiones, se
calculará únicamente, de la siguiente manera: a) Para los
asegurados que hubieran aportado durante treinta o más años
completos, es igual al promedio mensual que resulte de dividir
entre treintiséis, el total de las remuneraciones asegurables,
percibidas por el asegurado en los últimos treintaiséis meses
consecutivos inmediatamente anteriores al último mes de
aportación. b) Para los asegurados que hubieran aportado durante
veinticinco años completos y menos de treinta, es igual al promedio
mensual que resulte de dividir entre cuarentiocho, el total de las
remuneraciones asegurables, percibidas por el asegurado en los
últimos cuarentiocho meses consecutivos inmediatamente
anteriores al último mes de aportación. c) Para los asegurados que
hubieran aportado durante veinte años completos de aportación y
menos de veinticinco, es igual al promedio mensual que resulte de
dividir entre sesenta, el total de remuneraciones asegurables,
percibidas por el asegurado en los últimos sesenta meses
consecutivos inmediatamente anteriores al último mes de
aportación. Si cualquiera de los casos mencionados en los incisos
precedentes, durante los meses especificados, no se hubiese
aportado por falta de prestación de servicios, en razón de accidente,
enfermedad, maternidad, licencia con goce de haber o paro
forzoso, se sustituirán dichos períodos por igual número de meses
consecutivos inmediatamente anteriores aportados”. 4. Incisos 3)
y 5) del artículo 139° de la Constitución Política del Perú, cuyo
texto es el siguiente: “Son principios y derechos de la función
jurisdiccional: 3. La observancia del debido proceso y la tutela
jurisdiccional (…). 5. La motivación escrita de las resoluciones
judiciales en todas las instancias, excepto los decretos de mero
trámite, con mención expresa de la ley aplicable y de los
fundamentos de hecho en que se sustentan.” Habiéndose
declarado procedentes las denuncias sustentadas en vicios en
normas procesales1 como vicios normas materiales2, corresponde
75943
efectuar el análisis del error procesal, toda vez que de resultar
fundada la denuncia, dada su incidencia en la tramitación del
proceso y su efecto nulificante, carecería de sentido emitir
pronunciamiento respecto de los errores materiales. Sexto: El
derecho al debido proceso y a la tutela jurisdiccional efectiva
reconocidos también como principios de la función jurisdiccional en
el inciso 3) del artículo 139° de la Constitución Política del Perú, así
como en el artículo I del Título Preliminar del Código Procesal Civil,
garantizan al justiciable, ante su pedido de tutela, el deber del
órgano jurisdiccional de observar el debido proceso y de impartir
justicia dentro de los estándares mínimos que su naturaleza
impone; así mientras que la tutela judicial efectiva supone tanto el
derecho de acceso a los órganos de justicia como la eficacia de lo
decidido en la resolución, es decir, una concepción genérica que
encierra todo lo concerniente al derecho de acción frente al poder
– deber de la jurisdicción; el derecho al debido proceso, en cambio
significa la observancia de los principios y reglas esenciales
exigibles dentro del proceso, entre ellas, el de motivación de las
resoluciones judiciales recogido expresamente dada su importancia
en el inciso 5) del artículo 139° de la Constitución Política del Perú.
Sétimo: El numeral 5) del artículo 139º de la Constitución Política
del Perú consigna que la motivación escrita de las resoluciones
judiciales en todas las instancias se trasluce en la mención expresa
que se debe realizar de la ley aplicable y los fundamentos de hecho
en que se sustenta, es decir, que la motivación o fundamentación
de las resoluciones judiciales se traduce en la explicación detallada
que debe realizar el juez de los motivos o razones que han
conllevado a la decisión final, la forma como llegó a formarse una
convicción sobre los puntos controvertidos. En ese sentido, el
contenido constitucionalmente protegido del derecho a la
motivación de las resoluciones está conformado, entre otros
aspectos, por el respeto al principio de congruencia. La observancia
del principio de congruencia implica que en toda resolución judicial
exista: a) coherencia entre lo peticionado por las partes y lo
finalmente resuelto, sin omitirse, alterarse o excederse dichas
peticiones3 (congruencia externa); y b) armonía entre la motivación
y la parte resolutiva (congruencia interna), todo lo cual garantiza la
observancia del principio del derecho del debido proceso estipulado
en el inciso 3) del artículo 139° de la Constitución Política del Perú.
Octavo: En ese sentido, habrá motivación de las resoluciones
judiciales siempre que exista fundamentación jurídica, congruencia
entre lo pedido y lo resuelto y, por sí misma, la resolución judicial
exprese una suficiente justificación de la decisión adoptada, aun si
esta es breve o concisa. Si bien en el presente caso se ha declarado
la procedencia del recurso de casación por la causal de infracción
de los incisos 3) y 5) del artículo 139° de la Constitución Política del
Perú, se aprecia de autos que el Colegiado Superior ha empleado
en forma suficiente los fundamentos que le han servido de base
para estimar la demanda, argumentos que no pueden analizarse a
través de una causal de normas procesales, consideraciones por
las cuales la referida causal resulta infundada; correspondiendo
pasar al análisis de la causal material. Noveno: Para empezar a
dilucidar lo que es materia de discusión en el presente proceso,
previamente debe precisarse que el demandante solicita se le
otorgue una pensión inicial de jubilación bajo el Decreto ley N°
19990, sin la aplicación del Decreto Ley N° 25967, norma legal que
en su artículo 1° señalaba que no se podrá obtener el goce de
pensión por jubilación, si no acredita haber efectuado aportaciones
por un período no menor de veinte años completos, y en su artículo
2° estableció los criterios para calcular la remuneración de
referencia. Décimo: Respecto a la infracción normativa del artículo
44° del Decreto Ley N° 19990, debe precisarse que dicha norma en
su primer párrafo establece que: “Los trabajadores que tengan
cuando menos 55 o 50 años, de edad y 30 ó 25 años de aportación,
según sean hombres o mujeres, respectivamente, tienen derecho a
pensión de jubilación”. No obstante, se debe de tener presente que
a la fecha de cese del actor, el veinte de junio de mil novecientos
noventa y siete, y fecha de presentación de su solicitud de pensión,
el diecisiete de julio de mil novecientos noventa y ocho, conforme
obra del documento que corre a fojas ciento ochenta y nueve,
fecha en la cual se genera su contingencia, en la cual se encontraba
vigente el Decreto Ley N° 25967, norma que estableció como
monto de pensión máxima para cualquiera de los regímenes
pensionarios la suma de seiscientos con 00/100 nuevos soles
(S/.600.00), y que fue debidamente aplicada al momento de
establecerse el monto para la pensión por jubilación adelantada del
demandante. Además, deebe tenerse presente que el Tribunal
Constitucional mediante Sentencia contenida en el Expediente N°
3277-2004-AA/TC, señala que la pensión adelantada es un
derecho potestativo que solo puede ser otorgada a solicitud del
asegurado cuando cumplía con los requisitos previstos, lo que se
aprecia en autos toda vez que a la fecha de presentación de su
solicitud de pensión, el diecisiete de julio de mil novecientos
noventa y ocho, el accionante contaba con sesenta y uno (61) años
siete (07) meses de edad, por lo que no le correspondía obtener
una pensión bajo el régimen general del Decreto Ley N° 19990,
teniendo en cuenta que la Ley N° 26504, publicada el dieciocho de
julio de mil novecientos noventa y cinco, que en su artículo 9°
dispuso que: “La edad de jubilación en el Sistema Nacional de
Pensiones a que se refiere el Decreto Ley Nº 19990 es de 65 años”.
Por lo que dicha causal es infundada, al igual que la causal de
infracción normativa del Decreto Ley N° 25967. Décimo Primero:

75944 CASACIÓN
Se debe precisar, respecto a la Ley N° 27561, es una norma que
precisa la aplicación del Decreto Ley N° 19990 para el otorgamiento
de las pensiones por jubilación, no obstante, en el presente caso al
demandante se le ha otorgado una pensión por jubilación
adelantada bajo el amparo del Decreto Ley N° 19990 mediante
Resolución N° 042454-98-ONP/DC de fecha quince de octubre de
mil novecientos noventa y ocho, conforme se aprecia a fojas dos
del expediente principal, por lo que no queda pronunciamiento
pendiente sobre dicho extremo, deviniendo dicha causal en
infundada. Por estas consideraciones, con lo expuesto en el
Dictamen Fiscal Supremo: FALLO: Declararon INFUNDADO el
recurso de casación interpuesto por el demandante, Tarcilo Vega
Bazán, mediante escrito presentado el diez de julio de dos mil
catorce, que corre en fojas trescientos siete a trescientos once; en
consecuencia, NO CASARON la Sentencia de Vista de fecha doce
de junio de dos mil catorce, que corre en fojas doscientos ochenta
y cuatro a doscientos ochenta y seis; ORDENARON la publicación
de la presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme
a ley; en el proceso seguido con la entidad demandada, Oficina de
Normalización Previsional (ONP), sobre otorgamiento de pensión
por jubilación conforme al Decreto Ley N° 19990; interviniendo
como ponente, el señor juez supremo Malca Guaylupo y los
devolvieron. S.S. ARÉVALO VELA, MONTES MINAYA,
YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA
GUAYLUPO
1
También llamado error de actividad, esta constituido por los defectos o errores en el
procedimiento, esto es, en la aplicación de las reglas formales o de procedimiento
que afecta el trámite del proceso o a los actos procesales que lo componen.
2
También llamado error de juicio, está constituido por los defectos o errores en la
decisión que se adopta, esto es, se produce un vicio en la aplicación de la ley
material o sustantiva o de fondo al momento de resolver el conflicto materia del
proceso.
3
Siendo una sentencia “extra petita” aquella en la que el Juzgador se pronuncia
sobre el petitorio o hechos no alegados e “infra petita” cuando no se pronuncia
sobre todos los petitorios o hechos relevantes del litigio.
C-1366694-218
CAS. Nº 9199-2014 LIMA
Reintegro de bonificación por tiempo de servicios. PROCESO
ORDINARIO. Sumilla.-. El derecho al debido proceso y la debida
motivación de las resoluciones judiciales importa que los jueces, al
momento de resolver, valoren los hechos expuestos por las partes
y los medios probatorios que ambas presentan y de ser el caso,
deben de hacer uso de sus facultades indagatorias, a efecto de
tomar una determinada decisión que tenga certeza y convicción
sobre lo expuesto. Lima, seis de agosto de dos mil quince. VISTA;
la causa número nueve mil ciento noventa y nueve, guion dos mil
catorce, guion LIMA, en audiencia pública de la fecha; interviniendo
como ponente el señor juez supremo Yrivarren Fallaque, con la
adhesión de los señores jueces supremos Montes Minaya,
Chaves Zapater y Malca Guaylupo; con el voto singular del
señor juez supremo Arévalo Vela, y producida la votación con
arreglo a ley, se ha emitido la siguiente sentencia: MATERIA DEL
RECURSO: Se trata del recurso de casación interpuesto por el
demandante Raúl Tadeo Loayza Manchego, mediante escrito de
fecha cuatro de junio de dos mil catorce, que corre en fojas
doscientos setenta y seis a doscientos ochenta y siete, contra la
Sentencia de Vista de fecha treinta de enero de dos mil catorce,
que corre en fojas doscientos sesenta y seis a doscientos setenta
y cuatro, que confirmó la Sentencia emitida en primera instancia de
fecha treinta y uno de julio de dos mil doce, que corre en fojas
doscientos treinta y uno a doscientos treinta y nueve, que declaró
infundada la demanda; en el proceso seguido con la entidad
demandada, Banco de la Nación, sobre reintegro de bonificación
por tiempo de servicios. CAUSALES DEL RECURSO: El
demandante invoca como causal su recurso, inaplicación del
inciso 3) del artículo 26 de la Constitución Política del Perú.
CONSIDERANDO: Primero: El recurso de casación cumple con
los requisitos de forma contemplados en el artículo 57° de la Ley N°
26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la
Ley Nº 27021. Segundo: El artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley
Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N°
27021, señala que el recurso de casación deberá estar
fundamentado con claridad, señalando con precisión las causales
descritas en el artículo 56° de la mencionada norma, las cuales
son: a) aplicación indebida de una norma de derecho material; b)
interpretación errónea de una norma de derecho material; c)
inaplicación de una norma de derecho material; y d) contradicción
con otras resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia
o las Cortes Superiores, pronunciadas en casos objetivamente
similares, siempre que dicha contradicción esté referida a una de
las causales anteriores; y según el caso, la parte recurrente indique
lo siguiente: a) qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál
es la que debió aplicarse; b) cuál es la correcta interpretación de la
norma; c) cuál es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse; y
d) cuál es la similitud existente entre los pronunciamientos
invocados y en qué consiste la contradicción. Tercero: Respecto a
la causal denunciada, por ser una norma de contenido
constitucional, no corresponde que sea invocada en sede casatoria,
en razón que las normas genéricas de la Constitución, contienen
preceptos programáticos o principios que requieren de un
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
desarrollo legal, por lo que no pueden invocarse como normas de
derecho material, deviniendo en improcedente. Cuarto: No
obstante lo anterior, en atención a lo preceptuado por el artículo
392°-A del Código Procesal Civil, este Colegiado admite a trámite
el presente recurso en forma excepcional y extraordinaria, por la
causal de los incisos 3) y 5) del artículo 139° de la Constitución
Política del Perú, a efecto de verificar la validez del pronunciamiento
que es materia de impugnación. Quinto: Es necesario precisar
que, si bien la contravención de normas al debido proceso no se
encuentra recogida como causal contemplada en la Ley N° 26636;
sin embargo, esta Sala Suprema no puede eludir que, tiene
también como misión analizar si durante el proceso sometido a su
conocimiento se ha cumplido todas las garantías y derechos
relacionados con la observancia del debido proceso contemplada
en el inciso 3) del artículo 139° de la Constitución Política del Perú.
Solo cuando esta Corte Suprema verifica el cumplimiento de dichas
exigencias, puede ejercer debidamente sus facultades y
competencias que, en el caso laboral, le son asignadas por el
artículo 54° de la Ley N° 26636, Ley procesal del Trabajo, debiendo
por tanto exigir que en las causales sometidas a su jurisdicción se
respeten ciertas reglas esenciales para configurar un proceso
válido. Sexto: En virtud de lo antes expuesto procederá este
Tribunal Supremo prima facie con el análisis de la infracción a las
normas que garantizan el derecho a un debido proceso, a efectos
de determinar si la sentencia emitida por el Colegiado Superior
cumple con los estándares mínimos exigibles para un debido
proceso y la exigencia constitucional de motivación de las
resoluciones judiciales, ambos derechos establecidos en los
incisos 3) y 5) del artículo 139° de la Constitución Política del Perú.
Sétimo: La necesidad de motivar las resoluciones judiciales y de
hacerlo de manera razonable y ajustada a las pretensiones
formuladas en el proceso, forma parte de los requisitos que
permiten la observancia en un proceso concreto, del derecho a la
tutela judicial efectiva. Al respecto, el autor nacional Aníbal Quiroga
sostiene que: “(…) para que se considere cumplido el requisito de
la motivación, es necesario que se lleve a cabo la doble finalidad de
exteriorizar, de un lado, el fundamento de la decisión adoptada,
haciendo explicito que este responde a una determinada
interpretación del Derecho, y de permitir, de otro, su eventual
control jurisdiccional mediante el efectivo ejercicio de los
derechos”.1 Octavo: En relación a la motivación de las resoluciones
judiciales, el Tribunal Constitucional ha expresado lo siguiente: “(...)
el derecho a la debida motivación de las resoluciones importa que
los jueces, al resolver las causas, expresen las razones o
justificaciones objetivas que los llevan a tomar una determinada
decisión. Esas razones, (...) deben provenir no sólo del
ordenamiento jurídico vigente y aplicable al caso, sino de los
propios hechos debidamente acreditados en el trámite del proceso
(...)”. Asimismo, sostiene que: “(…) la tutela del derecho a la
motivación de las resoluciones judiciales no debe ni puede servir
de pretexto para someter a un nuevo examen las cuestiones de
fondo ya decididas por los jueces ordinarios. En tal sentido, (...) el
análisis de si en una determinada resolución judicial se ha violado
o no el derecho a la debida motivación de las resoluciones judiciales
debe realizarse a partir de los propios fundamentos expuestos en
la resolución cuestionada, de modo que las demás piezas
procesales o medios probatorios del proceso en cuestión sólo
pueden ser evaluados para contrastar las razones expuestas, mas
no pueden ser objeto de una nueva evaluación o análisis. Esto,
porque en este tipo de procesos al juez constitucional no le incumbe
el mérito de la causa, sino el análisis externo de la resolución, a
efectos de constatar si ésta es el resultado de un juicio racional y
objetivo donde el juez ha puesto en evidencia su independencia e
imparcialidad en la solución de un determinado conflicto, sin caer ni
en arbitrariedad en la interpretación y aplicación del derecho, ni en
subjetividades o inconsistencias en la valoración de los hechos”.2
Noveno: En relación al debido proceso, nuestro Tribunal
Constitucional es uniforme al sostener que: “(…)2. El artículo 139
de la Norma Suprema establece los principios y derechos de la
función jurisdiccional. El inciso 3 garantiza la observancia del
debido proceso y la tutela jurisdiccional. 3. En ese sentido, la
exigencia de su efectivo respeto no solo tiene que ver con la
necesidad de garantizar a todo justiciable determinadas garantías
mínimas cuando este participa en un proceso judicial, sino también
con la propia validez de la configuración del proceso, cualquiera
que sea la materia que en su seno se pueda dirimir, como puede
ser la actividad investigatoria realizada por el órgano jurisdiccional.
De esta forma, el debido proceso no solo es un derecho de
connotación procesal que se traduce, como antes se ha dicho, en
el respeto de determinados atributos, sino también una institución
compleja que desborda el ámbito meramente jurisdiccional (…)”.3
Décimo: De la demanda que corre en fojas sesenta y cinco a
setenta y seis, se aprecia que el accionante solicita se ordene a la
emplazada cumpla con cancelarle la suma de cuarenta y nueve mil
cuatrocientos noventa con 20/100 nuevos soles (S/.49.490.20) por
no haber efectuado el pago correcto de la bonificación por tiempo
de servicios a partir de sus cinco años de servicios de estar
prestando labores en forma ininterrumpida hasta la presentación
de la demanda, más intereses legales. La Sentencia emitida por el
Vigésimo Octavo Juzgado Laboral de Lima de fecha treinta y uno
de julio de dos mil doce, que corre en fojas doscientos treinta y uno
a doscientos treinta y nueve, declaró infundada la demanda, al
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
considerar que el beneficio solicitado se viene otorgando desde el
año mil novecientos noventa y tres y hasta la suscripción del
convenio colectivo de fecha cuatro de setiembre de dos mil nueve,
de la misma forma y modo en que se la emplazada señala, lo cual
no ha sido cuestionada por el SINATBAN ni el recurrente. Por su
lado, el Colegiado Superior a través de la Sentencia de Vista de
fecha treinta de enero de dos mil catorce, que corre en fojas
doscientos sesenta y seis a doscientos setenta y cuatro, confirmó
la Sentencia apelada, al señalar que, de acuerdo a los convenios
colectivos, el porcentaje de la bonificación se calculará sobre la
remuneración básica y con arreglo al tope de ciento setenta y
nueve con 38/100 nuevos soles (S/.179.38), en ese sentido, el
cálculo efectuado por la emplazada es correcto. Décimo Primero:
La controversia en el presente caso, es determinar si corresponde
otorgarle al demandante el reintegro de la bonificación por tiempo
de servicios, en razón que para el recurrente, el pago del
mencionado beneficio debe ser sobre la remuneración básica y
hasta el tope de ciento setenta y nueve con 38/100 nuevos soles
(S/.179.38); sin embargo, señala que la emplazada ha estado
calculando sobre el tope equivalente al monto mencionado.
Décimo Segundo: De la revisión de autos, se aprecia que las
instancias de mérito emiten sus pronunciamientos conforme a la
interpretación de los convenios de los años 1987, 1993, 1995 y
1998, suscritos entre el Sindicato Nacional de Trabajadores del
Banco de la Nación y el Banco de la Nación; en el caso del
Colegiado Superior que confirmó la Sentencia apelada, concluye
que la emplazada efectuó el cálculo sobre el tope, tal como se
aprecia en la boleta de pago que se adjunta en el expediente, que
corre en fojas tres; siendo este el único medio probatorio que
acreditaría sus afirmaciones, pero sin tener la certeza que el monto
indicado haya sido percibido efectivamente por el demandante en
la forma establecida por los mencionados convenios colectivos.
Décimo Tercero: De lo expuesto, se advierte que el Colegiado
Superior no ha realizado una adecuada valoración de pruebas,
pues es necesario establecer mediante las boletas de pago o
informe revisorio los montos percibidos por el demandante durante
el período solicitado, a efecto de determinar si se le ha otorgado el
beneficio que solicita conforme a los convenios colectivos citados,
por lo que corresponde a las instancias de mérito ordenar, a través
de las facultades indagatorias que le confiere el artículo 28° de la
Ley N° 26636, medios probatorios adicionales cuando los ofrecidos
por las partes son insuficientes, a efecto de tener convicción y
certeza sobre el pronunciamiento a emitir. Décimo Cuarto: Ante lo
expuesto, se concluye que las deficiencias advertidas contravienen
el debido proceso y la motivación de las resoluciones judiciales; en
consecuencia, la causal de afectación al debido proceso debe ser
estimada, por lo que, la Sentencia de Vista ha incurrido en causal
de nulidad prevista en el artículo 171° del Código Procesal Civil,
debiendo además declarar nulo todo lo actuado hasta el admisorio
y remitir al juzgado competente el presente proceso, atendiendo a
las consideraciones expuestas en la presente resolución. Por estas
consideraciones: FALLO: Declararon FUNDADO el recurso de
casación interpuesto por el demandante, Raúl Tadeo Loayza
Manchego, mediante escrito de fecha cuatro de junio de dos mil
catorce, que corre en fojas doscientos setenta y seis a doscientos
ochenta y siete; en consecuencia, NULA la Sentencia de Vista de
fecha treinta de enero de dos mil catorce, que corre en fojas
doscientos sesenta y seis a doscientos setenta y cuatro; e
INSUBSISTENTE la Sentencia apelada de fecha treinta y uno de
julio de dos mil doce, que corre en fojas doscientos treinta y uno a
doscientos treinta y nueve, que declaró infundada la demanda;
ORDENARON que el juez de primera instancia emita nuevo
pronunciamiento con arreglo a lo señalado en la presente
resolución; y DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el
proceso seguido con la entidad demandada, Banco de la Nación,
sobre reintegro de bonificación por tiempo de servicios;
interviniendo como ponente, el señor juez supremo Yrivarren
Fallaque y los devolvieron. S.S. ARÉVALO VELA, MONTES
MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE, CHAVES ZAPATER, Malca
GUAYLUPO. EL VOTO SINGULAR DEL SEÑOR JUEZ
SUPREMO, ARÉVALO VELA, ES COMO SIGUE: MATERIA DEL
RECURSO: Se trata del recurso de casación interpuesto por el
demandante, Raúl Tadeo Loayza Manchego, mediante escrito de
fecha cuatro de junio de dos mil catorce, que corre en fojas
doscientos setenta y seis a doscientos ochenta y siete, contra la
Sentencia de Vista de fecha treinta de enero de dos mil catorce,
que corre en fojas doscientos sesenta y seis a doscientos setenta
y cuatro, que confirmó la Sentencia emitida en primera instancia de
fecha treinta y uno de julio de dos mil doce, que corre en fojas
doscientos treinta y uno a doscientos treinta y nueve, que declaró
infundada la demanda; en el proceso seguido con la entidad
demandada, Banco de la Nación, sobre reintegro de bonificación
por tiempo de servicios. CAUSALES DEL RECURSO: El
demandante invocando el inciso c) del artículo 56° de la Ley N°
26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la
Ley N° 27021, denuncia, inaplicación del inciso 3) del artículo
26° de la Constitución Política del Perú. CONSIDERANDO:
Primero: El recurso de casación reúne los requisitos de
procedencia del artículo 55° de la Ley Procesal de Trabajo, Ley N°
26636, modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021, y los
requisitos de forma contemplados en el artículo 57° de la misma
75945
norma. Segundo: En reiteradas oportunidades esta Suprema Sala
ha establecido que para que se ejerza adecuadamente la finalidad
esencial del recurso de casación, es decir, la correcta aplicación e
interpretación de las normas materiales del Derecho Laboral,
Previsional y de Seguridad Social conforme lo establece el artículo
54° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificada por la
Ley N° 27021, es indispensable que las causas sometidas a su
jurisdicción respeten ciertas reglas mínimas y esenciales del
debido proceso que le permitan examinar válida y eficazmente las
normas materiales denunciadas. Tercero: Si bien es cierto, el Juez
Supremo ponente mantiene un criterio uniforme en el sentido de
declarar improcedente el recurso de casación cuando se ha
denunciado la causal de contravención de las normas que
garantizan el derecho al debido proceso, por no estar prevista
como causal de casación en la norma procesal laboral; sin
embargo, en los casos en que se vulnere flagrantemente este
derecho fundamental, como en el caso concreto, el que suscribe
considera necesario admitir de forma excepcional este recurso, por
la causal de contravención al derecho a un debido proceso en
resguardo de la tutela de los derechos procesales con valor
constitucional, tal como son el derecho al debido proceso y a la
motivación de resoluciones judiciales, previstos en los incisos 3) y
5) del artículo 139° de la Constitución Política del Perú. Cuarto:
Los incisos 3) y 5) del artículo 139° de la Constitución Política del
Perú, establecen: “(…) 3. La observancia del debido proceso y la
tutela jurisdiccional. Ninguna persona puede ser desviada de la
jurisdicción predeterminada por la ley, ni sometida a procedimiento
distinto de los previamente establecidos, ni juzgada por órganos
jurisdiccionales de excepción ni por comisiones especiales creadas
al efecto, cualquiera sea su denominación (…) 5. La motivación
escrita de las resoluciones judiciales en todas las instancias,
excepto los decretos de mero trámite, con mención expresa de la
ley aplicable y de los fundamentos de hecho en que se sustentan
(…)”. Quinto: El Tribunal Constitucional en su Sentencia de fecha
trece de octubre de dos mil ocho, al resolver el Expediente N°
00728-2008-HC, respecto de la debida motivación de las
resoluciones judiciales, en su sexto fundamento ha expresado lo
siguiente: “(…) Ya en sentencia anterior, este Tribunal Constitucional
(Exp. N.º 1480-2006-AA/TC. FJ 2) ha tenido la oportunidad de
precisar que “el derecho a la debida motivación de las resoluciones
importa que los jueces, al resolver las causas, expresen las
razones o justificaciones objetivas que los llevan a tomar una
determinada decisión. Esas razones, (...) deben provenir no sólo
del ordenamiento jurídico vigente y aplicable al caso, sino de los
propios hechos debidamente acreditados en el trámite del proceso.
Sin embargo, la tutela del derecho a la motivación de las
resoluciones judiciales no debe ni puede servir de pretexto para
someter a un nuevo examen las cuestiones de fondo ya decididas
por los jueces ordinarios. En tal sentido, (...) el análisis de si en una
determinada resolución judicial se ha violado o no el derecho a la
debida motivación de las resoluciones judiciales debe realizarse a
partir de los propios fundamentos expuestos en la resolución
cuestionada, de modo que las demás piezas procesales o medios
probatorios del proceso en cuestión sólo pueden ser evaluados
para contrastar las razones expuestas, mas no pueden ser objeto
de una nueva evaluación o análisis. Esto, porque en este tipo de
procesos al juez constitucional no le incumbe el mérito de la causa,
sino el análisis externo de la resolución, a efectos de constatar si
ésta es el resultado de un juicio racional y objetivo donde el juez ha
puesto en evidencia su independencia e imparcialidad en la
solución de un determinado conflicto, sin caer ni en arbitrariedad en
la interpretación y aplicación del derecho, ni en subjetividades o
inconsistencias en la valoración de los hechos (…)”. Sexto: El
sétimo fundamento de la referida Sentencia ha señalado que el
contenido constitucionalmente garantizado del derecho a la debida
motivación de las resoluciones judiciales queda delimitado entre
otros por los supuestos siguientes: a) Inexistencia de motivación o
motivación aparente, b) Falta de motivación interna del
razonamiento, c) Deficiencias en la motivación externa: justificación
de las premisas, d) Motivación insuficiente, e) Motivación
sustancialmente incongruente y f) Motivaciones cualificadas.
Sétimo: En conclusión, la afectación al debido proceso se
configura cuando en el desarrollo del mismo, no se han respetado
los derechos procesales de las partes, se han obviado o alterado
actos de procedimiento, la tutela jurisdiccional no ha sido efectiva
y/o el órgano jurisdiccional deja de motivar sus decisiones o lo hace
en forma incoherente, en clara trasgresión de la normatividad
vigente y de los principios procesales. Octavo: Analizado el caso
concreto, se determina que el Colegiado Superior ha resuelto en
base a argumentos contradictorios, pues conforme aparece de su
tercer considerando, primero establece que de las cláusulas de los
Convenios Colectivos se determina de forma uniforme que el
cálculo de la bonificación por tiempo de servicios debe realizarse
sobre la remuneración básica y con arreglo al tope de ciento
setenta y nueve y 38/100 nuevos soles (S/.179.38), para luego en
su sétimo considerando señalar, contradictoriamente, que se debe
hacer sobre el tope de ciento setenta y nueve y 38/100 nuevos
soles (S/.179.38), no justificando como llega a tal conclusión,
contradicción en la que habría incurrido también el A quo. Noveno:
De lo expuesto, se determina que las instancias de mérito han
incurrido en falta de motivación interna de razonamiento para
resolver el presente proceso; por lo que lesionan evidentemente el

75946 CASACIÓN
contenido esencial de la garantía constitucional de la observancia
del debido proceso y la tutela jurisdiccional efectiva, así como el de
la motivación de las resoluciones judiciales; contemplados en los
incisos 3) y 5) del artículo 139° de la Constitución Política del Perú;
razón por la que dicha causal de forma excepcional, deviene en
fundada. Por estas consideraciones, y no los del magistrado
ponente, en aplicación del artículo 143° del Texto Único Ordenado
de la Ley Orgánica del Poder Judicial: FALLO: MI VOTO es porque
se declare FUNDADO el recurso de casación interpuesto por el
demandante Raúl Tadeo Loayza Manchego, mediante escrito de
fecha cuatro de junio de dos mil catorce, que corre en fojas
doscientos setenta y seis a doscientos ochenta y siete; en
consecuencia, SE CASE la Sentencia de Vista de fecha treinta de
enero de dos mil catorce, que corre en fojas doscientos sesenta y
seis a doscientos setenta y cuatro; se declarare INSUBSISTENTE
la Sentencia apelada de fecha treinta y uno de julio de dos mil
doce, que corre en fojas doscientos treinta y uno a doscientos
treinta y nueve, que declaró infundada la demanda; se ORDENE
que el A quo emita nuevo pronunciamiento cumpliendo con
fundamentar adecuadamente su decisión con arreglo a ley, y
observando las consideraciones que se desprenden de este
pronunciamiento; en el proceso seguido con la entidad demandada,
Banco de la Nación, sobre reintegro de bonificación por tiempo de
servicios. S.S. ARÉVALO VELA
1
Quiroga León, Aníbal “El Debido Proceso Legal” Edit. EDIMSA – Lima , 2da Edición
Pág. 125
2
Expediente N° 0078-2008 HC
3
Sentencia de fecha 8/8/2005, recaída en el Expediente N° 4907-2005-HC/TC.
C-1366694-219
CAS. Nº 9220-2014 JUNÍN
Pago de Bonificación Adicional por el desempeño del cargo y por la
preparación de documentos de gestión. PROCESO URGENTE
Sumilla: La Sentencia de Vista ha sido expedida con observancia
del debido proceso y la tutela jurisdiccional efectiva, pues no se
advierte la existencia de vicio alguno durante el trámite del proceso
que contravenga las garantías procesales constitucionales;
asimismo, se aprecia que la misma, se ha ceñido estrictamente a los
documentos aportados por las partes. Lima, quince de julio de dos
mil quince. VISTA; la causa número nueve mil doscientos veinte,
guion dos mil catorce, guion JUNÍN, en audiencia pública de la
fecha; y luego de efectuada la votación con arreglo a ley, se emite la
siguiente sentencia: MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso
de casación interpuesto por la demandante, Elvira Victoria Tovar
Curiñaupa y otro, mediante escrito presentado el siete de julio de
dos mil catorce, que corre en fojas ciento cincuenta y tres a ciento
cincuenta y seis, contra la Sentencia de Vista de fecha veinticinco
de junio de dos mil catorce, que corre en fojas ciento cuarenta y
cuatro a ciento cuarenta y nueve, que confirmó la Sentencia apelada
de fecha veintinueve de enero de dos mil catorce, que corre en fojas
noventa y nueve a ciento ocho, que declaró infundada la demanda;
en el proceso seguido con la entidad demandada, Dirección
Regional de Educación de Junín y otro, sobre pago de Bonificación
Adicional por el desempeño del cargo y por la preparación de
documentos de gestión. CAUSAL DEL RECURSO: Por resolución
de fecha catorce de noviembre de dos mil catorce, que corre en fojas
cuarenta y seis a cuarenta y nueve del cuaderno de casación, se
declaró procedente el recurso de casación, por la causal de
infracción normativa de los incisos 3) y 5) del artículo 139° de la
Constitución Política del Perú, correspondiendo a esta Sala
Suprema emitir pronunciamiento de fondo al respecto.
CONSIDERANDO: Primero: Vía administrativa Mediante
Resolución Directoral Regional de Educación Junín N° 01590DREJ
se declaró infundada la solicitud de pago de Bonificación Diferencial
presentado por Elvira Tovar Curiñaupa y Melesio Sanabria
Vilcapoma; posteriormente, por Resolución Gerencial General
Regional N° 298-2012-GR-JUNÍN/GGR, declaró infundada la
apelación interpuesta por los accionantes antes mencionados,
asimismo la referida Resolución Gerencial dio por agotada la vía
administrativa. Segundo: Vía Judicial Mediante escrito de
demanda, que corre en fojas uno a ocho, los actores solicitan el pago
de la Bonificación Especial por desempeño de cargo y preparación
de documentos de gestión en el equivalente al treinta y cinco por
ciento (35%), por ser ex funcionarios y encontrarse en la categoría
F-4; asimismo, el pago de devengados e intereses legales a partir
del uno de febrero de mil novecientos noventa y uno. El Segundo
Juzgado de Trabajo Transitorio de Huancayo de la Corte Superior de
Justicia de Junín, mediante Sentencia de fecha veintinueve de enero
de dos mil catorce, declaró infundada la demanda; asimismo, la Sala
Mixta Descentralizada Itinerante La Merced - Huancayo de la citada
Corte Superior, la confirmó, al considerar que la Corte Suprema en la
Casación N° 1074-2010, ha establecido que la forma de cálculo de
la Bonificación solicitada debe efectuarse en función a la
remuneración total permanente de conformidad con lo establecido
en el artículo 9° del Decreto Supremo N° 051-91-PCM. Tercero: El
presente recurso se declaró procedente por infracción normativa de
los incisos 3) y 5) del artículo 139° de la Constitución Política del
Perú, que establecen: “Son principios y derechos de la función
jurisdiccional: (…) 3. La observancia del debido proceso y la tutela
jurisdiccional (…). 5. La motivación escrita de las resoluciones
judiciales en todas las instancias, excepto los decretos de mero
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
trámite, con mención expresa de la ley aplicable y de los fundamentos
de hecho en que se sustentan”. Cuarto: El derecho al debido
proceso y a la tutela jurisdiccional efectiva reconocidos también
como principios de la función jurisdiccional en el inciso 3) del artículo
139° de la Constitución Política del Perú, así como en el artículo I del
Título Preliminar del Código Procesal Civil, garantizan al justiciable,
ante su pedido de tutela, el deber del órgano jurisdiccional de
observar el debido proceso y de impartir justicia dentro de los
estándares mínimos que su naturaleza impone; así mientras que la
tutela judicial efectiva supone tanto el derecho de acceso a los
órganos de justicia como la eficacia de lo decidido en la resolución,
es decir, una concepción genérica que encierra todo lo concerniente
al derecho de acción frente al poder – deber de la jurisdicción; el
derecho al debido proceso, en cambio significa la observancia de los
principios y reglas esenciales exigibles dentro del proceso, entre
ellas, el de motivación de las resoluciones judiciales recogido
expresamente dada su importancia en el inciso 5) del artículo 139°
de la Constitución Política del Perú. Quinto: En ese sentido, inciso
b) del artículo 53° del Decreto Legislativo N° 276, dispone: "La
bonificación diferencial tiene por objeto: a) Compensar a un servidor
de carrera por el desempeño de un cargo que implique
responsabilidad directiva y b) compensar condiciones de trabajo
excepcionales respecto del servicio común”. (sic) Sexto: Como se
observa, la disposición en mención, regula la denominada
Bonificación Diferencial, en tanto componente de la remuneración de
los funcionarios y servidores públicos, estableciendo como uno de
los supuestos para su otorgamiento el que el servidor realice labores
en condiciones fuera de lo usual. Sétimo: Por otro lado, debe
tenerse en cuenta que el Decreto Supremo Nº 051-91-PCM, es una
norma orientada a determinar los niveles remunerativos de los
funcionarios, directivos, servidores y pensionistas del Estado, y en
su artículo 8° realiza la diferencia entre remuneración total y
remuneración total permanente, asimismo, en el artículo 9° precisa
los conceptos que excepcionalmente no se deben calcular con la
remuneración total permanente. Octavo: Cabe precisar que la Sala
de Derecho Constitucional y Social Transitoria de la Corte Suprema
de la República, en el Expediente N° 1074-2010-AREQUIPA,
estableció como precedente vinculante: “Décimo Tercero.- que en
cuanto la forma de cálculo de la bonificación solicitada, se debe
precisar que al encontrarse contenida dentro del cuerpo normativo
del Decreto Supremo N° 051-91-PCM, debe efectuarse en función a
la remuneración total permanente de conformidad a lo establecido
en el artículo 9° de la citada norma, en tanto no se encuentre dentro
de los supuestos de excepción que establece la misma relativos a: i)
Compensación por tiempo de servicios; ii) Bonificación diferencial a
que se refieren los Decretos Supremos N° 235-85-EF, N° 067-88-EF
y N° 232-88-EF; y iii) La bonificación personal y el Beneficio
vacacional”. Noveno: En el caso de autos, se aprecia que el
Colegiado de mérito, al confirmar la Sentencia de primera instancia,
ha sustentado su decisión, analizando las cuestiones fácticas y
jurídicas en mérito al Decreto Supremo N° 051-91-PCM; norma que
es clara y expresa al disponer que la bonificación objeto de la
pretensión de los actores se encuentra calculada en función a la
remuneración total permanente, conforme se aprecia de las boletas
de pago que corren en fojas veintinueve a treinta, y no sobre la
remuneración total como lo solicitan. Por lo cual, el Colegiado
Superior al momento de emitir pronunciamiento sobre la pertinencia
del otorgamiento de la Bonificación Diferencial al demandante, ha
fundamentado debidamente las razones por las cuales debe ser
calculada sobre su remuneración total permanente y no sobre la
remuneración total. Décimo: En tal sentido, al no advertirse la
existencia de vicio alguno durante el trámite del proceso que atente
contra las garantías procesales constitucionales, se colige que la
sentencia de mérito ha sido expedida con observancia del debido
proceso y la tutela jurisdiccional efectiva; asimismo, se aprecia que
la misma, se ha ceñido estrictamente a lo aportado, mostrado y
debatido en el proceso, cumpliendo con precisar los hechos y
normas que le permiten asumir un criterio interpretativo en el que
sustenta su decisión, deviniendo en infundada la causal de
infracción normativa de los incisos 3) y 5) del artículo 139º de la
Constitución Política del Perú. Por estas consideraciones:
DECISIÓN: Declararon INFUNDADO el recurso de casación
interpuesto por la demandante, Elvira Victoria Tovar Curiñaupa y
otro, mediante escrito presentado el siete de julio de dos mil catorce,
que corre en fojas ciento cincuenta y tres a ciento cincuenta y seis;
en consecuencia, NO CASARON la Sentencia de Vista de fecha
veinticinco de junio de dos mil catorce, que corre en fojas ciento
cuarenta y cuatro a ciento cuarenta y nueve; ORDENARON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano”
conforme a ley; en el proceso seguido con el proceso seguido con la
Dirección Regional de Educación de Junín y otro, sobre pago de
Bonificación Adicional por el desempeño del cargo y por la
preparación de documentos gestión; interviniendo como ponente, el
señor juez supremo Malca Guaylupo y los devolvieron. S.S.
ARÉVALO VELA, MONTES MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE, DE
LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-220
CAS. Nº 9244-2014 LIMA
Pago de intereses legales. PROCESO ESPECIAL SUMILLA: El
interés por adeudo de carácter previsional, de acuerdo a la
jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia de la República y el
Tribunal Constitucional, es el interés legal fijado por el Banco
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
Central de Reserva del Perú, conforme al artículo 1242° y
siguientes del Código Civil. En consecuencia, debe observarse la
limitación prevista en el artículo 1249° del referido Código, en
atención a la naturaleza jurídica de la materia previsional. Lima,
veintidós de julio de dos mil catorce VISTA; la causa número nueve
mil doscientos cuarenta y cuatro, guion dos mil catorce, guion
LIMA, en audiencia pública de la fecha, y luego de verificada la
votación con arreglo a ley, se emite la siguiente sentencia:
MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de casación
interpuesto por la entidad demandada, Oficina de Normalización
Previsional (ONP), mediante escrito presentado el doce de mayo
de dos mil catorce, que corre en fojas ciento veinte a ciento
veintiséis, contra la Sentencia de Vista de fecha doce de diciembre
de dos mil trece, que corre en fojas ciento cinco a ciento nueve, que
confirmó la Sentencia emitida en primera instancia de fecha
veintisiete de setiembre de dos mil doce, en fojas sesenta y uno a
sesenta y nueve, que declaró fundada la demanda, en el proceso
seguido por la demandante, doña Ana Raquel Sotomayor
Sotacuro, sobre pago de intereses legales. CAUSALES DEL
RECURSO: Por resolución de fecha uno de diciembre de dos mil
catorce, que corre en fojas cuarenta y tres a cuarenta y seis del
cuaderno de casación se declaró procedente el recurso de
casación interpuesto por la entidad demandada, por infracción
normativa de artículo 1249° del Código Civil y la Nonagésima
Sétima Disposición Complementaria Final de la Ley N° 29951;
correspondiendo a esta Sala Suprema emitir pronunciamiento de
fondo al respecto. CONSIDERANDO: Primero.- Vía
Administrativa Por Resolución N° 113925-2011-ONP/DPR. SC/DL
19990 de fecha catorce de diciembre de dos mil once, la entidad
emplazada reajustó la pensión por sobreviviente-viudez de la
actora, cancelando la suma de tres mil ciento once con 40/100
nuevos soles (S/. 3,111.40) por concepto de devengados, sin haber
efectuado el pago de los intereses legales, ante lo cual la
demandante solicitó el pago de los mismos con fecha veinte de
febrero de dos mil doce; sin embargo, al no obtener respuesta, dio
por agotada la vía administrativa. Segundo.- Vía Judicial Mediante
escrito de demanda, que corre en fojas veintinueve a treinta y
nueve, la actora solicita se ordene a la entidad demandada cumpla
con el pago de intereses legales de acuerdo al artículo 1242° del
Código Civil. El Sétimo Juzgado Transitorio Laboral con Sub
Especialidad Previsional de la Corte Superior de Justicia de Lima,
por Sentencia emitida en primera instancia de fecha veintisiete de
setiembre de dos mil doce, que corre en fojas sesenta y uno a
sesenta y nueve, declara fundada la demanda argumentando que
no corresponde aplicar el Decreto Ley N° 25920, al pago de los
intereses legales provenientes de deudas previsionales le
corresponde aplicar la tasa de interés legal efectiva en aplicación
exclusiva de la normatividad establecida en el Código Civil.
Mediante Sentencia de Vista de fecha doce de diciembre de dos mil
trece, que corre en fojas ciento cinco a ciento nueve, la Primera
Sala Transitoria Laboral de la misma Corte Superior, confirmó la
Sentencia apelada precisando que los devengados reconocidos a
favor de la actora son de naturaleza previsional, la tasa de interés
que corresponde aplicar es la tasa de interés legal efectiva,
establecida en el art. 1246° del Código Civil, conforme lo ha
señalado el Tribunal Constitucional y la Corte Suprema de Justicia
de la República. Tercero.- Corresponde analizar si el Colegiado
Superior al emitir Sentencia, incurre en la siguiente infracción
normativa: i) Infracción normativa del artículo 1249° del Código
Civil, cuyo texto señala: “No se puede pactar la capitalización de
intereses al momento de contraerse la obligación, salvo que se
trate de cuentas mercantiles, bancarias o similares”. ii) Infracción
normativa de la Nonagésima Sétima Disposición
Complementaria Final de la Ley N° 29951, publicada el cuatro de
diciembre de dos mil doce, cuyo texto precisa: “Dispóngase, a
partir de la vigencia de la presente Ley, que el interés que
corresponde pagar por adeudos de carácter previsional es el
interés fijado por el Banco Central de Reserva del Perú. El referido
interés no es capitalizable de conformidad con el artículo 1249° del
Código Civil y se devenga a partir del día siguiente de aquel en que
se produjo el incumplimiento hasta el día de su pago efectivo, sin
que sea necesario que el acreedor afectado exija judicial o
extrajudicialmente el incumplimiento de la obligación o pruebe
haber sufrido daño alguno. Asimismo, establézcase que los
procedimientos administrativos, judiciales en trámite o en etapa de
ejecución, o cualquier adeudo previsional pendiente de pago a la
fecha, se adecuará a lo establecido en la presente disposición”.
Cuarto.- El Tribunal Constitucional mediante Sentencia recaída en
el Expediente N° 065-2002-AA/TC, de fecha diecisiete de octubre
de dos mil dos, reafirmada en las sentencias Nos. 3504-2003-AA/
TC y 1618-2006-AA de fechas cinco de julio de dos mil cuatro y del
cinco de junio de dos mil seis, respectivamente, estableció como
criterio jurisprudencial vinculante que los intereses de las pensiones
generadas no pagadas de acuerdo a ley debían ser amparadas
según lo dispuesto en el artículo 1242° y siguientes del Código
Civil. Quinto.- Asimismo, la Sala Transitoria de Derecho
Constitucional y Social de la Corte Suprema de Justicia de la
República, en diversas sentencias casatorias determinó que: “El
cumplimiento tardío o defectuoso de la obligación del Estado
de pagar la pensión de jubilación determina su responsabilidad,
no solo de cumplir debidamente con el pago de esta prestación
sino, además, de reparar tal afectación de este derecho
75947
fundamental pagando, en armonía con el artículo 1242°, segundo
párrafo y 1246° y siguientes del Código Civil, los intereses
generados respecto del monto cuyo pago fue incumplido a partir
del momento en que se produce la afectación, lo cual responde a
los principios pro homine y pro libertatis, según las cuales, ante
diferentes situaciones se debe optar por aquella que conduzca a
una mejor protección de los derechos fundamentales, descartando
así las que restrinjan o limiten su ejercicio.” 1 (énfasis agregado).
Sexto.- En el caso concreto, al no haber pactado ni convenido las
partes el pago de interés compensatorio y al estar circunscrita la
obligación al ámbito del Sistema Nacional de Pensiones, cuyos
fondos son administrados por la entidad demandada, los mismos
que no tienen finalidad lucrativa, sino más bien un fin redistributivo
de rentabilidad orientada exclusivamente para el pago de
pensiones en beneficio de la población del sistema previsional
público, corresponde el pago de los intereses legales aplicando la
tasa de interés legal fijada por el Banco Central de Reserva del
Perú, esto es, la tasa de interés simple, el mismo que se calcula
sobre un capital inicial que permanece invariable, conforme a los
artículos 1242° y 1246° del Código Civil, y según lo dispuesto en la
doctrina jurisprudencial que esta Sala Suprema ha fijado respecto
del pago de intereses en materia pensionaria; por lo tanto, se
advierte que las instancias de mérito al emitir pronunciamiento
han incurrido en infracción del artículo 1249° del Código Civil,
al ordenar el pago de los intereses legales aplicando la tasa de
interés legal efectiva (capitalizable), sin tener en cuenta que el
derecho a la pensión y su abono no se encuentra dentro del ámbito
mercantil, bancario o similar; sino más bien tiene un fundamento en
el derecho social, deviniendo en fundada la causal invocada.
Sétimo.- Respecto a la infracción normativa de la Nonagésima
Sétima Disposición Complementaria Final de la Ley N° 29951,
cabe precisar que si bien establece su aplicación inmediata
inclusive para los procesos en trámite y los que se hallen en
ejecución, no se puede hablar de retroactividad, pues la propia
norma en su primer párrafo contiene la frase: “Dispóngase, a partir
de la vigencia de la presente Ley, (…)”;es decir, reconoce que los
actos realizados conforme a la normatividad anterior conservan su
validez y efectos; por lo tanto, considerando que la Sentencia
emitida en primera instancia fue emitida el veintisiete de setiembre
de mil doce, esto es, antes de la vigencia la Ley N° 29951, no
corresponde su aplicación al caso concreto; en consecuencia, el
Colegiado Superior no incurrió en infracción de la misma,
deviniendo en infundada la causal invocada. Octavo.- Conforme a
lo expuesto en los considerandos precedentes, el Colegiado
Superior ha incurrido en infracción normativa del artículo 1249° del
Código Civil. Por estas consideraciones, y de conformidad con el
Dictamen Fiscal Supremo: DECISIÓN: Declararon, FUNDADO el
recurso de casación interpuesto por la entidad demandada Oficina
de Normalización Previsional (ONP), mediante escrito
presentado el doce de mayo de dos mil catorce, que corre en fojas
ciento veinte a ciento veintiséis; en consecuencia, CASARON la
Sentencia de Vista de fecha doce de diciembre de dos mil trece,
que corre en fojas ciento cinco a ciento nueve; y actuando en
sede de instancia: CONFIRMARON la Sentencia emitida en
primera instancia de fecha veintisiete de setiembre de dos mil
doce, en fojas sesenta y uno a sesenta y nueve, que declaró
fundada la demanda y ordena el pago de intereses legales; la
REVOCARON en el extremo que dispone el pago de los intereses
legales con aplicación de la tasa de interés legal efectiva y
REFORMÁNDOLA ordenaron el pago de los intereses legales
conforme al artículo 1246° del Código Civil, aplicando la tasa de
interés legal fijada por el Banco Central de Reserva del Perú, pero
con observancia del artículo 1249° del mismo cuerpo normativo,
sin costas ni costos; ORDENARON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el
proceso contencioso administrativo seguido por la demandante,
doña Ana Raquel Sotomayor Sotacuro, sobre pago de intereses
legales; interviniendo como ponente, la señora jueza suprema De
La Rosa Bedriñana y los devolvieron. S.S. ARÉVALO VELA,
MONTES MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA
BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO
1
Casación N° 1128-2005 del 06 de Setiembre del 2006, criterio que ha sido
ratificado por las ejecutorias emitidas en las Cas. Prev. N° 2955-2006 LA
LIBERTAD, Cas. Prev. N°3066-2006 LA LIBERTAD, Cas. Prev. No 3142-2006 LA
LIBERTAD, Cas. Prev. N° 000846-2006 LAMBAYEQUE, Cas. Prev. N° 003004-
2006 LAMBAYEQUE, Cas. Prev. N° 003005-2006 LAMBAYEQUE, Cas. Prev. N°
003111-2006 LAMBAYEQUE, Cas. Prev. N° 002405-2005 DEL SANTA, Cas. Prev.
N° 02627-2005 LAMBAYEQUE, Cas. Prev. N° 1982-2006 DEL SANTA, Cas. Prev.
N° 2290-2005 SANTA.
C-1366694-221
CAS. Nº 9252-2014 TACNA
Indemnización por despido arbitrario. PROCESO ORDINARIO.
Lima, veinticuatro de junio de dos mil quince. VISTO y
CONSIDERANDO: Primero: El recurso de casación interpuesto
por la empresa demandada, Crediscotia Financiera S.A. (antes
Banco del Trabajo), mediante escrito presentado el dos de julio
de dos mil catorce, que corre en fojas seiscientos cincuenta
a seiscientos sesenta y siete, contra la Sentencia de Vista de
fecha dieciséis de junio de dos mil catorce, que corre en fojas
seiscientos veinte a seiscientos treinta y uno, que confirmó en

75948 CASACIÓN
parte la Sentencia apelada de fecha once de noviembre de dos
mil trece que declaró fundada en parte la demanda, que corre
en fojas quinientos cincuenta y cinco a quinientos sesenta y uno;
cumple con los requisitos de forma contemplados en el inciso a)
del artículo 55° y del artículo 57° de la Ley N° 26636, Ley Procesal
del Trabajo, modificados por el artículo 1° de la Ley Nº 27021.
Segundo: El recurso de casación es un medio impugnatorio
extraordinario, eminentemente formal, y que procede solo por
las causales taxativamente prescritas en el artículo 56° de la Ley
N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo
1° de la Ley Nº 27021, las mismas que son: a) La aplicación
indebida de una norma de derecho material, b) La interpretación
errónea de una norma de derecho material, c) La inaplicación
de una norma de derecho material, y d) La contradicción con
otras resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia
o las Cortes Superiores, pronunciadas en casos objetivamente
similares, siempre que dicha contradicción esté referida a una de
las causales anteriores. Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto
en el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la
parte recurrente fundamente con claridad y precisión las causales
descritas en el artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso
sustente: a) Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es
la que debió aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la
norma, c) Cuál es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse
y d) Cuál es la similitud existente entre los pronunciamientos
invocados y en qué consiste la contradicción; debiendo la Sala
Casatoria calificar estos requisitos y si los encuentra conformes,
en un solo acto, debe pronunciarse sobre el fondo del recurso.
En el caso que no se cumpla con alguno de estos requisitos, lo
declarará improcedente. Cuarto: Se aprecia en el escrito de
demanda que corre en fojas treinta y siete a cuarenta y cuatro,
que el actor pretende el pago de la indemnización por despido
arbitrario como consecuencia del despido indirecto por el no cese
de actos de hostilidad por parte del empleador; más el pago de
devengados, intereses legales, con costos y costas del proceso.
Quinto: La empresa demandada denuncia como causales de
su recurso: i) Interpretación errónea del artículo 9° del Texto
Único Ordenado del Decreto Legislativo N° 728, aprobado por
Decreto Supremo N° 003-97-TR, e Inaplicación del artículo 9°
del Reglamento Interno de Trabajo, el cual no es mencionado.
ni compulsado en la Resolución. ii) Interpretación errónea del
artículo 49° del Texto Único Ordenado del Decreto Legislativo
N° 728, aprobado por el Decreto Supremo N° 001-96-TR. iii)
Interpretación errónea del literal c) del artículo 29° del Texto
Único Ordenado del Decreto Legislativo N° 728, aprobado por
Decreto Supremo N° 003-97-TR, por cuanto ha debido aplicar
lo dispuesto en el artículo 9° del mismo dispositivo legal. iv)
Aplicación indebida del artículo 41° de la Ley N° 26636, Ley
Procesal del Trabajo, relativo a los indicios, cuando la carga
de la prueba del supuesto perjuicio ocasionado por el cambio
le corresponde al demandante. v) Errónea interpretación
del artículo 36° del Texto Único Ordenado del Decreto
Legislativo N° 728, aprobado por Decreto Supremo N° 003-
97-TR; al declarar fundada la excepción de caducidad. vi) Lo
ordenado por la Sala es contrario a la reiterada jurisprudencia
que hay sobre el traslado de personal y sobre el cálculo de
remuneraciones devengadas. Sexto: Sobre la causal denunciada
en el ítem i), se aprecia no señala cuál es la correcta interpretación
de la norma; asimismo, afirma que se ha inaplicado el artículo 9°
del Reglamento Interno de Trabajo, el cual no es una norma de
derecho material; asimismo, no ha indicado cuál es la correcta
interpretación. Respecto a la causal denunciada el ítem ii), luego
de transcribir el artículo invocado no indica cual es la correcta
interpretación, sino se limita a cuestionar los fundamentos de la
sentencia de vista. En cuanto al ítem iii) la recurrente denuncia
inaplicación del inciso c) del artículo 29° del Texto Único Ordenado
del Decreto Legislativo N° 728, aprobado por Decreto Supremo
N° 003-97-TR, para luego indicar que ello es por una inaplicación
del artículo 9° de la misma norma; de igual modo, y de manera
incongruente no desarrolla el artículo 29° invocado, sino el inciso
c) del artículo 30° de la referida norma, sin señalar cuál es la
correcta interpretación. Respecto del ítem v), luego de transcribir
el artículo invocado no indica cuál es la correcta interpretación, sino
se limita a cuestionar los fundamentos de la Sentencia de Vista
respecto al extremo que confirmó el auto que declara infundada la
excepción, auto del cual no es procedente el recurso de casación
de conformidad al artículo 55° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del
Trabajo. En consecuencia, es evidente la fundamentación confusa
y contradictora de las causales indicadas; en tal sentido, no cumple
con lo establecido en el inciso b) del artículo 58° de la Ley Procesal
del Trabajo señalada; deviniendo en improcedentes las causales
invocadas. Sétimo: En cuanto a la causal denunciada en el ítem
iv), dicha norma no esta prevista como causal de casación por ser
una norma procesal, de conformidad con el literal a) del artículo 56°
de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo; asimismo, tampoco
cumple con fundamentarla; deviniendo en improcedente. Octavo:
Respecto de la causal denunciada en el ítem vi), la empresa
recurrente señala que existe jurisprudencia contradictoria del
Tribunal Constitucional, para ello cita la Sentencia del Tribunal
Constitucional N° 00593-2009-PA/TC; cabe precisar que las
sentencias del Tribunal Constitucional no forman parte de las
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
causales establecidas en el artículo 56° de la Ley N° 26636, Ley
Procesal del Trabajo; asimismo, menciona la Casación N° 505-
2010-LIMA (la cual no cumple con acompañarla), de la cual no
señala argumento alguno ni cumple lo prescrito en el inciso d) del
artículo 56° de la Ley Procesal del Trabajo señalada, deviniendo
en improcedente. Por estas consideraciones, en aplicación de
lo dispuesto por el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal
del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021:
Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto
por la entidad demandada, Crediscotia Financiera S.A. (antes
Banco del Trabajo), mediante escrito presentado el dos de julio
de dos mil catorce, que corre en fojas seiscientos cincuenta a
seiscientos sesenta y siete; y ORDENARON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a
ley; en el proceso ordinario laboral seguido por el demandante, don
Valeriano Vidal López Monje, sobre indemnización por despido
arbitrario; interviniendo como ponente, señor juez supremo
Yrrivarren Fallaque y los devolvieron. S.S. ARÉVALO VELA,
MONTES MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE, MAC RAE THAYS,
MALCA GUAYLUPO C-1366694-222
CAS. N° 9263-2015 ICA
Pago de beneficios sociales e indemnización por despido arbitrario.
PROCESO ORDINARIO. Lima, nueve de noviembre de dos mil
quince. VISTO y CONSIDERANDO: Primero: El recurso de
casación interpuesto por la empresa demandada, TRAVEL AIR
S.A.C., mediante escrito presentado el diecinueve de mayo de dos
mil quince, que corre en fojas mil quinientos veinte a mil quinientos
cuarenta y nueve, contra la Sentencia de Vista de fecha
veintinueve de abril de dos mil quince, que corre en fojas mil
quinientos nueve a mil quinientos quince, que confirmó la
Sentencia apelada de fecha veintinueve de diciembre de dos mil
catorce, que corre en fojas mil setenta y siete a mil noventa y dos,
que declaró fundada en parte la demanda; cumple con los
requisitos de forma contemplados en el inciso a) del artículo 55° y
del artículo 57° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificados por el artículo 1° de la Ley N° 27021. Segundo: El
recurso de casación es un medio impugnatorio extraordinario,
eminentemente formal y procede solo por las causales
taxativamente prescritas en el artículo 56° de la Ley N° 26636, Ley
Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N°
27021, las mismas que son: a) La aplicación indebida de una
norma de derecho material, b) La interpretación errónea de una
norma de derecho material, c) La inaplicación de una norma de
derecho material, y d) La contradicción con otras resoluciones
expedidas por la Corte Suprema de Justicia o las Cortes Superiores,
pronunciadas en casos objetivamente similares, siempre que dicha
contradicción esté referida a una de las causales anteriores.
Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto en el artículo 58° de la
Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo
1° de la Ley N° 27021, es requisito que la parte recurrente
fundamente con claridad y precisión las causales descritas en el
artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso sustente: a) Qué
norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es la que debió
aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la norma, c) Cuál
es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse, y d) Cuál es la
similitud existente entre los pronunciamientos invocados y en qué
consiste la contradicción; debiendo la Sala Casatoria calificar estos
requisitos y si los encuentra conformes, en un solo acto, debe
pronunciarse sobre el fondo del recurso. En el caso que no se
cumpla con alguno de estos requisitos, lo declarará improcedente.
Cuarto: De la demanda, que corre en fojas setenta y siete a
ochenta y nueve, subsanada en fojas noventa y tres a ciento seis,
se advierte que la actora pretende el pago de la suma de ciento
noventa y cuatro mil ciento ochenta con 62/100 nuevos soles
(S/.194,180.62), por concepto de beneficios sociales
correspondientes a vacaciones, gratificaciones compensación por
tiempo de servicios, utilidades, más el pago de una indemnización
por despido arbitrario e intereses laborales, con costos y costas del
proceso. Señala haber ingresado a laborar para las empresas
codemandadas el uno de marzo de mil novecientos noventa y
cinco y que fue cesado el veintinueve de setiembre de dos mil ocho
sin expresión de causa; que inicialmente se desempeñó en el
cargo de Asistente de Gerencia laborando en un ambiente asignado
a la empresa AEROCONDOR S.A.C y luego de ser promovida
como Jefe de Tráfico Turístico, indistintamente laboró en las
oficinas de AEROCONDOR S.A.C y en un ambiente asignado al
HOTEL LAS DUNAS. Agrega que estuvo sujeta a subordinación y
que desde que ingresó a laborar sus inmediatos superiores fueron
Carlos Alberto Palacín Fernández, Luis Eduardo Palacín Corcuera,
Santa Teresita Palacín Fernández, Carlos Palacín Corcuera, Silva
Desiree Palacín, Alberto López Bustillo quienes simultáneamente
se desempeñaron como ejecutivos de las empresas demandadas,
las mismas que constituyen una concentración o grupo empresarial
vertical, dirigido a integrar las diversas fases vinculadas a la
explotación, producción y comercialización de servicios no
regulares a nivel nacional con Base en la ciudad de Lima y en lo
referente a la Base Ica específicamente para la comercialización
de paquetes turísticos de sobrevuelo a las líneas de Nazca y
Palma. Quinto: La empresa recurrente sustenta su recurso en las
causales establecidas en el artículo 35° de la Ley N° 29497, Nueva
Ley Procesal del Trabajo, cuando el presente proceso se ha
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
tramitado bajo normas de la Ley N° 26636, Ley Procesal del
Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021,
denunciando como causales: i) Inaplicación del artículo 78° del
Código Civil Peruano. ii) inaplicación del artículo 51° de la Ley
General de Sociedades. En relación a las causales denunciadas,
de la fundamentación expuesta por la parte recurrente, se advierte
que lo que pretende es una nueva valoración probatoria de lo
resuelto por las instancias judiciales previas, que llegaron a la
conclusión de vínculo solidario entre las empresas demandadas no
siendo cierto que sean personas jurídicas independientes como
sostiene la recurrente, aspecto que constituye un análisis de fondo
ya dilucidado por las instancias judiciales previas que llegaron a la
conclusión de obligación solidaria en el pago de los adeudos
laborales demandados por la demandante, por lo que devienen en
improcedentes las causales denunciadas. iii) Inaplicación del
artículo 1183° del Código Civil Peruano y Apartamiento en la
interpretación de esta norma de los precedentes de la
jurisprudencia casatoria de la Corte Suprema de la República.
Señala que el Colegiado Superior concluye que resulta aplicable la
responsabilidad solidaria para que asuman las empresas
demandadas los adeudos laborales, sin embargo, agrega que el
Colegiado Superior no señala en virtud a qué norma la obligación
demandada debe ser asumida solidariamente, ni tampoco cuál es
el título en el que se haya pactado expresamente la solidaridad
pasiva, requisitos para que opere la vinculación económica. Luego,
agrega que difiere de esta posición señalando que los hechos no
pueden dejar sin efecto reglas claras como aquella que señala que
la responsabilidad solidaria no se presume, sino que debe estar
prevista por la Ley con anterioridad. En la misma línea de análisis,
se advierte que lo que pretende la empresa recurrente es una
nueva valoración probatoria de lo resuelto por las instancias
judiciales previas, que llegaron a la conclusión de vínculo solidario,
y por lo tanto, obligación solidaria entre las empresas demandadas,
no siendo cierto que sean personas jurídicas independientes como
sostiene la recurrente, deviniendo en improcedente la causal
denunciada. iv) Infracción al principio del debido proceso,
remitiéndose al inciso 3) del artículo 139° de la Constitución
Política del Perú. La causal invocada por la empresa demandada
no se encuentra prevista en el artículo 56° de la Ley N° 26636, Ley
Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N°
27021, causales que están referidas a la aplicación indebida o
interpretación errónea o inaplicación de una norma de derecho
material, no reuniendo entonces los requisitos de claridad y
precisión respecto a dichas causales que exige el artículo 58° de la
citada Ley Procesal al regular los requisitos de fondo; por lo que al
denunciar una norma de orden procesal invocando la aplicación de
principios, deviene en improcedente la causal denunciada. Por
estas consideraciones, en aplicación de lo dispuesto por el artículo
58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley N° 27021: Declararon IMPROCEDENTE el
recurso de casación interpuesto por la empresa demandada,
TRAVEL AIR S.A.C., mediante escrito presentado el diecinueve de
mayo de dos mil quince, que corre en fojas mil quinientos veinte a
mil quinientos cuarenta y nueve; ORDENARON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a
ley; en el proceso ordinario laboral seguido por doña Carmen
Yliana Morón Hernández, sobre pago de beneficios sociales e
indemnización por despido arbitrario; interviniendo como ponente,
el señor juez supremo Montes Minaya y los devolvieron. S.S.
ARÉVALO VELA, MONTES MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE,
DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-223
CAS. N° 9273-2014 LIMA
Pago de devengados. PROCESO ESPECIAL Sumilla: La fecha de
contingencia de un asegurado de continuación facultativa se
encuentra determinada por la fecha de su presentación de solicitud
de otorgamiento de pensión, así como de haber dejado de percibir
ingresos por trabajo remunerado. Lima, ocho de setiembre de dos
mil quince. VISTA; la causa número nueve mil doscientos setenta y
tres, guion dos mil catorce, guion LIMA, en audiencia pública de la
fecha; y producida la votación con arreglo a ley, se emite la
siguiente sentencia: MATERIA DEL RECURSO: Se trata del
recurso de casación interpuesto por la entidad demandada, Oficina
de Normalización Previsional, mediante escrito de fecha doce de
junio de dos mil catorce, que corre en fojas ciento veintiuno a ciento
veinticinco, contra la Sentencia de Vista de fecha dos de mayo de
dos mil catorce, que corre en fojas cien a ciento cuatro, que
confirmó la Sentencia emitida en primera instancia de fecha
veintinueve de octubre de dos mil doce, que corre en fojas sesenta
y cuatro a sesenta y ocho, que declaró fundada en parte la
demanda; en el proceso seguido con el demandante, Pastor
Landeo Rojas, sobre pago de devengados. CAUSAL DEL
RECURSO: El recurso de casación ha sido declarado procedente
mediante resolución de fecha once de diciembre de dos mil catorce,
que corre en fojas treinta y siete a cuarenta del cuaderno de
casación, por la causal de infracción normativa del artículo 80°
del Decreto Ley N° 19990, correspondiendo a esta Sala Suprema
emitir pronunciamiento de fondo al respecto. CONSIDERANDO:
Primero: Vía administrativa Mediante Resolución N° 59857-
2010-ONP/DPR.SC/DL19990 de fecha diecinueve de julio de dos
mil diez, que corre en fojas diez, se otorgó pensión por jubilación a
don Pastor Landeo Rojas, por la suma de cuatrocoentps quince
75949
con 00/100 nuevos soles (S/.415.00) a partir del uno de octubre de
dos mil nueve, al haber acreditado veinte (20) años completos de
aportes al Sistema Nacional de Pensiones. El recurrente interpone
recurso de apelación en contra de la mencionada resolución,
según escrito de fecha once de octubre de dos mil diez, que corre
en fojas doce, en el extremo referido a los devengados e intereses
legales, a efecto se le otorgue su derecho a las pensiones
devengadas a partir del quince de junio de dos mil seis, de acuerdo
al artículo 81° del Decreto Ley N° 19990, sin embargo, la emplazada
no emitió pronunciamiento al respecto, dando por agotada la vía
administrativa. Segundo: Vía Judicial Mediante escrito de
demanda que corre en fojas dieciséis a veinticuatro, don Pastor
Landeo Rojas pretende se ordene a la entidad emplazada, cumpla
con el pago de las pensiones devengadas a partir del quince de
junio de dos mil seis, de acuerdo al artículo 81° del Decreto Ley N°
19990, más el pago de los intereses legales correspondientes.
Tercero: El Sexto Juzgado Transitorio Especializado de Trabajo
con subespecialidad previsional de Lima, mediante Sentencia de
fecha veintinueve octubre de dos mil doce, que corre en fojas
sesenta y cuatro a sesenta y ocho, declaró fundada en parte la
demanda, señalando que el treinta y uno de diciembre de mil
novecientos noventa y tres, el accionante dejó de percibir ingresos,
habiendo cumplido con los aportes requeridos y con tener sesenta
y cinco (65) años al nueve de agosto de dos mil seis, siendo ésta la
fecha de contingencia, por lo que al haber presentado su solicitud
el quince de junio de dos mil siete, corresponde reconocer el pago
de los devengados a partir de la mencionada. Asimismo, la
Sentencia de Vista de fecha dos de mayo de dos mil catorce, que
corre en fojas cien a ciento cuatro, confirmó la sentencia apelada,
al considerar que el demandante solo ha presentado una solicitud,
que corresponde a la fecha del quince de junio de dos mil siete, y
que la solicitud de activación de expediente no constituye una
nueva solicitud de otorgamiento de pensión. Cuarto: Corresponde
analizar si el Colegiado Superior incurrió en la infracción normativa
del artículo 80° del Decreto Ley N° 19990, el cual señala lo
siguiente: “El derecho a la prestación se genera en la fecha en que
se produce la contingencia, sin perjuicio de lo dispuesto en el
artículo 31. Para los efectos de las pensiones de jubilación, se
considera que la contingencia se produce cuando, teniendo
derecho a la pensión: a) El asegurado obligatorio cesa en el trabajo
para acogerse a la jubilación; b) El asegurado facultativo
comprendido en el inciso a) del artículo 4 deja de percibir ingresos
afectos; y c) El asegurado facultativo comprendido en el inciso b)
del artículo 4, solicita su pensión no percibiendo ingresos por
trabajo remunerado. El asegurado podrá iniciar el trámite para
obtener la pensión de jubilación antes de cesar en el trabajo o de
dejar de percibir ingresos asegurables. Sin embargo, el pago de la
pensión sólo comenzará cuando cese en el trabajo o deje de
percibir ingresos asegurables, pasando a la condición de
pensionista”. Quinto: A efecto de analizar la controversia del caso
de autos, es necesario distinguir dos momentos: i) Mediante
solicitud de inicio de trámite de fecha quince de junio de dos mil
siete, que corre en consta en fojas tres y cuatro, don Pastor Landeo
Rojas, solicitó a la Oficina de Normalización Previsional el
otorgamiento de una pensión por jubilación, siendo que en dicha
fecha tenía sesenta y cinco (65) años de edad, según consta en
fojas dos; sin embargo, mediante Resolución N° 68269-2007-ONP/
DC/DL19990 de fecha diez de agosto de dos mil siete, que corre en
fojas cinco, se le denegó el beneficio solicitado, en razón que solo
acreditó tres (03) años y dos (02) meses de aportes. ii) Por escrito
de fecha uno de octubre de dos mil nueve, que corre en fojas seis
a nueve, el recurrente solicita se active su expediente de jubilación
pues según refiere “dadas las circunstancias, continuó aportando
con la finalidad de cumplir con los años de aportaciones requeridas
por ley”, por lo que presentó pruebas nuevas con las cuales
acreditó haber aportado un período de quince (15) años, cuatro
(04) meses como asegurado obligatorio y dos (2) años como
asegurado facultativo independiente, que sumados a los tres (3)
años y dos (2) meses de aportes reconocidos por la Oficina de
Normalización Previsional, hace un total de veinte (20) años y seis
(06) meses de aportaciones; en consecuencia, la entidad
emplazada emite la resolución N° 59857-2010-ONP/DPR.SC/
DL19990, que corre en fojas diez, otorgándole pensión por
jubilación al accionante a partir del uno de octubre de dos mil
nueve, al haber acreditado veinte (20) años completos de aportes.
Sexto: De acuerdo a la hoja de liquidación que corre en fojas once,
se aprecia que el demandante tiene veinte (20) años de aportes
reconocidos hasta diciembre del año mil novecientos noventa y
tres, consignándose como fecha de cese, el treinta y uno de
diciembre de mil novecientos noventa y tres, fecha de apertura de
expediente, el quince de junio de dos mi siete, fecha de solicitud, el
uno de octubre de dos mil nueve. Sétimo: En el caso de autos, la
controversia se encuentra referida a determinar la fecha de
contingencia del accionante, a efecto de señalar a partir de cuando
le corresponde el pago de los devengados. Octavo: De acuerdo a
lo señalado por el propio demandante en su solicitud de fecha uno
de octubre de dos mil nueve, que corre en fojas seis a nueve,
estuvo como asegurado obligatorio y luego como asegurado
facultativo independiente; por lo que a efecto de resolver la
controversia señalada, corresponde aplicar el inciso c) del artículo
80° del Decreto Ley N° 19990 al presente caso; la mencionada
norma, determina los presupuestos para establecer la fecha de

75950 CASACIÓN
contingencia, los cuales son la fecha de presentación de su
solicitud de otorgamiento de pensión así como que haya dejado de
percibir ingresos por trabajo remunerado. Noveno: De la revisión
de autos se advierte que su solicitud de activación del expediente
de jubilación de fecha uno de octubre de dos mil nueve, que corre
en fojas seis a nueve, el demandante señala que ha tenido
aportaciones como asegurado obligatorio y con continuación
facultativa a fin de cumplir con los años de aportaciones necesarios
por ley; en ese sentido, se tiene acreditado que el accionante dejó
de percibir ingresos el treinta y uno de diciembre de mil novecientos
noventa y tres, y es a partir de las nuevas pruebas aportadas, que
puede contar con los años necesarios para acceder a una pensión
por jubilación, por lo que no puede considerarse como fecha de
contingencia la fecha de su primera solicitud, puesto que con la
solicitud de activación, se configura la fecha contingencia, de
acuerdo al inciso c) del artículo 80° del Decreto Ley N° 19990; en
consecuencia, la Sala Superior incurrió en infracción normativa de
la mencionada norma, debiendo ser declarada fundada. Por estas
consideraciones, de conformidad con el Dictamen Fiscal
Supremo: FALLO: Declararon FUNDADO el recurso de casación
interpuesto por la entidad demandada, Oficina de Normalización
Previsional, mediante escrito de fecha doce de junio de dos mil
catorce, que corre en fojas ciento veintiuno a ciento veinticinco; en
consecuencia, CASARON la Sentencia de Vista de fecha dos de
mayo de dos mil catorce, que corre en fojas cien a ciento cuatro; y
actuando en sede de instancia; REVOCARON la sentencia
emitida en primera instancia de fecha veintinueve de octubre de
dos mil doce, que corre en fojas sesenta y cuatro a sesenta y ocho,
que declaró fundada en parte la demanda, y REFORMANDOLO, la
declararon INFUNDADA; DISPUSIERON la publicación del texto
de la presente resolución en el diario oficial “El Peruano” conforme
a ley; en el proceso seguido por el demandante Pastor Landeo
Rojas, sobre pago de devengados; interviniendo como ponente, el
señor Yrivarren Fallaque y los devolvieron. S.S. ARÉVALO VELA,
MONTES MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA
BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-224
CAS. Nº 9354-2014 LIMA
Nulidad de incorporación al régimen pensionario del Decreto Ley
N° 20530. PROCESO ESPECIAL SUMILLA: De conformidad con
el artículo 27° de la Ley N° 25066, constituía requisitos para ser
incorporado al régimen pensionario del Decreto Ley N° 20530,
encontrarse prestando servicios al Estado dentro de los alcances
del Decreto Ley N° 11377 y Decreto Legislativo N° 276 al veintitrés
de junio de mil novecientos ochenta y nueve (fecha de dación de la
Ley N° 25066); exigencia que ha cumplido la parte codemandada.
Lima, diez de junio de dos mil quince. VISTA, con los acompañados;
la causa número nueve mil trescientos cincuenta y cuatro, guion
dos mil catorce, guion LIMA, en audiencia pública llevada a cabo
en la fecha; y luego de verificada la votación con arreglo a ley, se
emite la siguiente sentencia: MATERIA DEL RECURSO: Se trata
del recurso de casación interpuesta, por la entidad demandante,
Municipalidad Distrital de Pueblo Libre, mediante escrito de
fecha veintiuno de julio de dos mil catorce, que corre en fojas
trescientos dos a trescientos diez, contra la Sentencia de Vista de
fecha veintiocho de noviembre de dos mil trece, que corre en fojas
doscientos noventa y tres a doscientos noventa y seis, que
confirmó, la Sentencia de primera instancia de fecha veinticuatro
de agosto de dos mil doce, que corre en fojas doscientos cuarenta
y seis a doscientos cincuenta y ocho, que declaró infundada la
demanda; en los seguidos contra Rolin Merardo Aguayo Rosas y
la Oficina de Normalización Previsional (ONP), sobre nulidad de
incorporación al régimen pensionario del Decreto Ley N° 20530.
CAUSALES DEL RECURSO: Mediante resolución de fecha
veintiuno de noviembre de dos mil catorce, que corre en fojas
sesenta y cinco a sesenta y ocho, del cuaderno de casación, se
declaró procedente el recurso de casación por infracción
normativa de las siguientes normas: i) incisos 3) y 5) del
artículo 139° de la Constitución Política del Perú; ii) artículo 8°,
9° y conexos del Decreto Legislativo N° 276; iii) artículo 27° de
la Ley N° 25066; correspondiendo a esta Sala Suprema emitir
pronunciamiento al respecto. CONSIDERANDO: Primero: Vía
Administrativa: Mediante Resolución Administrativa N° 00519-
2002/ONP-DC-20530 de fecha ocho de febrero de dos mil doce se
incorpora al régimen de pensiones del Decreto Ley N° 20530 a don
Rolin Merardo Aguayo Rosas, que corre en fojas cuatro y vuelta.
Segundo: Vía Judicial Mediante escrito de demanda de fecha
diecinueve de enero de dos mil cuatro, en fojas veintidós a cuarenta
y nueve, subsanada en fojas cincuenta y tres a sesenta y dos, la
entidad demandante pretende se declare la nulidad del acto de
incorporación al régimen pensionario del Decreto Ley N° 20530
efectuado a favor de Rolin Merardo Aguayo Rosas contenida en la
Resolución N° 00519-2002/ONP-DC-20530 de fecha ocho de
febrero de dos mil dos, expedido por la Oficina de Normalización
Previsional (ONP). Tercero: El Juez de la Primer Juzgado
Transitorio Especializado en lo Contencioso Administrativo de la
Corte Superior de Justicia de Lima mediante Sentencia de fecha
veinticuatro de agosto de dos mil doce, declaró infundada la
demanda; al considerar que los cargos desempeñados por el
codemandado Rolin Merardo Aguayo Rosas, se encuentra dentro
del marco jurídico de la Ley N° 11377, al ser considerado empleado
público y por lo tanto le alcanza lo dispuesto en el artículo 27° de la
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
Ley N° 25066, por cuanto a la fecha de la dación del Decreto Ley
N° 20530 del veintiséis de febrero de mil novecientos mil
novecientos setenta y cuatro y a la fecha que se dio la citada Ley
N° 25066, veintiuno de junio de mil novecientos ochenta y nueve,
prestaba servicios al Estado como empleado público de acuerdo a
los alcances de la Ley N° 11377; y el Colegiado de la Segunda Sala
Especializada en lo Contencioso Administrativo de la citada Corte
Superior, confirmó la Sentencia apelada, que declaró infundada la
demanda, con los mismos fundamentos. Cuarto: Habiéndose
declarado procedente el recurso de casación por normas
procesales así como por normas materiales, corresponde en
primer término efectuar el análisis sobre la existencia del error
procesal, toda vez que, de resultar fundada la denuncia en dicho
extremo, dada su incidencia en la tramitación del proceso y su
efecto nulificante, carecería de sentido emitir pronunciamiento
respecto de la infracción normativa material, referido al derecho
controvertido en la presente causa. Quinto: Los incisos 3) y 5) del
artículo 139° de la constitución Política del Perú, establece: “Son
principios y derechos de la función jurisdiccional: (…) 3. La
observancia del debido proceso y la tutela jurisdiccional. (…) 5. La
motivación escrita de las resoluciones judiciales en todas las
instancias, excepto los decretos de mero trámite, con mención
expresa de la ley aplicable y de los fundamentos de hecho en que
se sustentan”. Sexto: Sobre la causal de infracción normativa de
los incisos 3) y 5) del artículo 139° de la Contitución Politica
del Perú, se advierte que, la decisión adoptada por la Sentencia de
mérito se ha ceñido a lo aportado, mostrado y debatido en el
proceso, de manera que dicho fallo no puede ser cuestionado por
ausencia o defecto en la motivación, en tanto se ha cumplido con
precisar las normas que le permiten asumir un criterio interpretativo
en el que sustenta su ratio decidendi; en consecuencia, un parecer
o criterio distinto al que ha quedado establecido, no puede ser
causal para cuestionar la motivación o el debido proceso; asimismo,
no se advierte la existencia de vicio alguno durante el trámite del
proceso que contravenga las garantías procesales constitucionales;
siendo así, la causal denunciada deviene en infundada. Sétimo:
En tal sentido, al desestimarse la causal de infracción normativa de
norma procesal, corresponde emitir pronunciamiento respecto a la
infracción normativa de las normas materiales, que son: artículos
8°, 9° y conexos del Decreto Legislativo N° 276; y artículo 27°
de la Ley N° 25066. Octavo: Los artículos 8°, 9° y conexos del
Decreto Legislativo N° 276 señalan: “Artículo 8°.- NORMAS
GENERALES.- La carrera administrativa se estructura por grupos
ocupacionales y niveles. Los cargos no forman parte de la Carrera
Administrativa. A cada nivel corresponderá un conjunto de cargos
compatibles con aquél, dentro de la estructura Organizacional de
cada entidad”. Por su parte el “Artículo 9°.- Los grupos
ocupacionales en la carrera administrativa son Profesional, Técnico
y Auxiliar: a) El Grupo Profesional está constituido por servidores
con título profesional o grado académico reconocido por la Ley
Universitaria. b) El Grupo Técnico está constituido por servidores
con formación superior o universitaria incompleta o capacitación
tecnológica o experiencia técnica reconocida. c) El Grupo Auxiliar
está constituido por servidores que tienen instrucción secundaria y
experiencia o calificación para realizar labores de apoyo. La sola
tenencia de título, diploma, capacitación o experiencia no implica
pertenencia al Grupo Profesional o Técnico, si no se ha postulado
expresamente para ingresar en él”. Por otro lado el artículo 27° de
la Ley N° 25066, contempla: “Los funcionarios y servidores públicos
que se encontraban laborando para el estado en condición de
nombrados y contratados a la fecha de dación del Decreto Ley
20530, están facultados para quedar comprendidos en el régimen
de pensiones a cargo del Estado, establecido por dicho Decreto
Ley, siempre que a la dación de la presente, se encuentren
prestando servicios al Estado dentro de los alcances de la Ley
número 11377 y el Decreto Legislativo 276”. Noveno: Es pertinente
señalar que el Decreto Legislativo N° 276 regula el conjunto de
principios, normas y procesos que establece el ingreso, los
derechos y los deberes que corresponden a los servidores públicos
que, con carácter estable prestan servicios de naturaleza
permanente en la Administración Pública, norma que fue publicada
el veintitrés de marzo de mil novecientos ochenta y cuatro. Décimo:
En ese sentido el artículo 27° de la Ley N° 25066, señala los
requisitos para acceder al régimen pensionario del Decreto Ley N°
20530, los que son: a) el trabajador tenga la condición de
funcionario o servidor público; b) el funcionario o servidor público
se encuentre laborando real y efectivamente a la dación de la Ley
N° 20530, en calidad de nombrado o contratado; y c) que, al
veintiuno de junio de mil novecientos ochenta y nueve fecha de la
dación de la Ley N° 25066, el funcionario o servidor público deba
continuar prestando servicios al Estado dentro de los alcances de
la Ley N° 11377 y el Decreto Legislativo N° 276; Décimo Primero:
En el caso de autos, teniendo en cuenta que el codemandado Rolin
Merardo Aguayo Rosas, empezó como chofer desde el veintidós
de junio de mil novecientos setenta y dos hasta el treinta y uno de
enero de mil novecientos noventa y seis; Director de Servicios
Comunales desde el uno de febrero de mil novecientos noventa y
seis hasta el treinta y uno de diciembre de mil novecientos noventa
y ocho; y como chofer del uno de enero de mil novecientos noventa
y nueve a la fecha de presentación de la demanda; se concluye
que se encuentra dentro del marco jurídico de la Ley N° 11377 al
ser considerado empleado público y por lo tanto le alcanza lo
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
dispuesto por el artículo 27° de la Ley N° 25066, por cuanto a la
fecha de la dación del Decreto Ley N° 20530 de fecha veintiséis de
febrero de mil novecientos setenta y cuatro, y a la fecha que se
promulgó la citada Ley N° 25066, veintiuno de junio de mil
novecientos ochenta y nueve, prestaba servicios al estado como
empleado público de acuerdo a los alcances de la Ley N° 11377 y
del Decreto Legislativo N° 276; a su vez el artículo 52° de la Ley N°
23853, Ley Orgánica de Municipalidades, en su texto primigenio,
consideraba a los funcionarios, empleados y obreros, así como al
personal de vigilancia de las municipalidades, como servidores
públicos sujetos exclusivamente al régimen laboral de la actividad
pública, señalando que tienen los mismo deberes y derechos que
los del Gobierno Central de la categoría correspondiente. Décimo
Segundo: Conforme a los documentos presentados en el proceso
se advierte en fojas veintiocho a veintinueve del expediente
administrativo, el Certificado en donde se aprecia que el
demandado se desempeñó en los siguientes cargos: a) Chofer
desde el veintidós de junio de mil novecientos setenta y dos hasta
el treinta y uno de enero de mil novecientos noventa y seis; b)
Director de servicios comunales desde el uno de febrero de mil
novecientos noventa y seis hasta el treinta y uno de diciembre de
mil novecientos noventa y ocho; c) Chofer desde el uno de enero
de mil novecientos noventa y nueve a la fecha de la presentación
de la demanda (diecinueve de enero de dos mil cuatro). A mayor
abundamiento, corre en fojas cuarenta y cuatro del cuaderno de
legajo personal del demandado, la Resolución N° 449-73 expedida
por la Municipalidad Distrital de Pueblo Libre de fecha veintiuno de
diciembre de mil novecientos setenta y tres, en la que se aprecia
que el emplazado se encontraba dentro de la categoría de chofer.
Asimismo, a fojas treinta y ocho del expediente administrativo la
entidad edil, lo reconoce como servidor público, al otorgante
mediante Resolución de Alcaldía N° 2234-98-AL/MPL del uno de
diciembre de mil novecientos noventa y ocho, la asignación por
veinticinco años. Décimo Tercero: De acuerdo a lo expuesto, se
concluye que el actor tiene la claridad de obrero y como tal, debe
ser considerado como empleado público, encontrándose dentro del
marco jurídico de la Ley N° 11377 y por lo tanto le alcanza lo
dispuesto por el artículo 27° de la Ley N° 25066, por cuanto a la
fecha de la dación del Decreto Ley N° 20530, del veintiséis de
febrero de mil novecientos setenta y cuatro, y a la fecha que se
promulgo la citada ley N° 25066, el veintiuno de junio de mil
novecientos ochenta y nueve, prestaba servicios al Estado como
empleado público de acuerdo a los alcances de la Ley N° 11377 y
también al Decreto Legislativo N° 276. Décimo Cuarto: De lo
expuesto se advierte que las instancias de mérito, se han
pronunciado con arreglo ley; más aún, si se tiene en cuenta la
Sentencia emitida por el Tribunal Constitucional contenida en el
Expediente N° 0808-2005-PA/TC, que señala: “Tomando en
cuenta ello, es de precisar que por medio del artículo 27 de la Ley
25066 se abrió dicho régimen. En efecto, el referido artículo
señalaba que los funcionarios y servidores públicos que hubiesen
estado laborando para el Estado en condición de nombrados o
contratados a la fecha de la promulgación del Decreto Ley 20530
–27 de febrero de 1974–, quedaban comprendidos en su régimen
de pensiones, siempre que, a la fecha de su entrada en vigencia
(23 de junio de 1989) hubieran estado prestando servicios al
Estado conforme a los alcances de la Ley 11377 y del Decreto
Legislativo 276”; (énfasis agregado). Décimo Quinto: Asimismo, el
Tribunal Constitucional en la Sentencia emitida en el Expediente N°
7496-2006-PA/TC, estableció la prevalencia del derecho
legalmente adquirido sobre la cosa decidida señalando: “(…) el
derecho a la pensión, como derecho de configuración legal, se
protegerá siempre y cuando se cumplan los requisitos previstos en
el ordenamiento sustantivo”; pues, el goce de los derechos
presupone que estos hayan sido obtenidos conforme a Ley, toda
vez que el error no genera derecho, conforme al criterio adoptado
en las Sentencias emitidas por el Tribunal Constitucional contenidas
en los Expedientes Nos. 830-2012-PA/TC y 2780-2007-PA/TC.
Décimo Sexto: En consecuencia, la Resolución N° 00519-2002/
ONP-DC-20530 expedida por la Oficina de Normalización
Previsional no incurre en causal de nulidad; deviniendo el recurso
propuesto en infundado Por estas consideraciones y de
conformidad con el Dictamen Fiscal Supremo: FALLO: Declararon
INFUNDADO el recurso de casación interpuesto por la entidad
demandante, Municipalidad Distrital de Pueblo Libre, mediante
escrito de fecha veintiuno de julio de dos mil catorce, que corre en
fojas trescientos dos a trescientos diez; en consecuencia, NO
CASARON la Sentencia de Vista de fecha veintiocho de noviembre
de dos mil trece, que corre en fojas doscientos noventa y tres a
doscientos noventa y seis; y ORDENARON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial "El Peruano" conforme a
Ley; en el proceso seguido contra Rolin Merardo Aguayo Rosas
y la Oficina de Normalización Previsional (ONP), sobre nulidad
de incorporación al régimen del Decreto Ley N° 20530; interviniendo
como ponente, el señor juez supremo Malca Guaylupo y los
devolvieron. S.S. ARÉVALO VELA, YRIVARREN FALLAQUE,
MORALES GONZÁLEZ, DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA
GUAYLUPO C-1366694-225
CAS. Nº 9406-2015 LIMA
Pago de beneficios sociales y otro. PROCESO ORDINARIO. Lima,
veintiuno de agosto de dos mil quince. VISTO y CONSIDERANDO:
75951
Primero: El recurso de casación interpuesto por la entidad
demandada, Poder Judicial, representada por su Procurador
Público, mediante escrito presentado el seis de mayo de dos mil
quince, que corre en fojas trescientos cincuenta y dos a trescientos
sesenta y uno, contra la Sentencia de Vista de fecha ocho de abril
de dos mil quince, que corre en fojas trescientos treinta y ocho a
trescientos cuarenta y ocho, que confirmó en parte la Sentencia
apelada de fecha diecinueve de marzo de dos mil catorce, en fojas
trescientos cinco a trescientos quince, que declaró fundada en parte
la demanda; cumple con los requisitos de forma contemplados en
el inciso a) del artículo 55° y del artículo 57° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificados por el artículo 1° de la
Ley Nº 27021. Segundo: El recurso de casación es un medio
impugnatorio extraordinario, eminentemente formal, y que procede
solo por las causales taxativamente prescritas en el artículo 56°
de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley Nº 27021, las mismas que son: a) La aplicación
indebida de una norma de derecho material, b) La interpretación
errónea de una norma de derecho material, c) La inaplicación
de una norma de derecho material, y d) La contradicción con
otras resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia
o las Cortes Superiores, pronunciadas en casos objetivamente
similares, siempre que dicha contradicción esté referida a una de
las causales anteriores. Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto
en el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la
parte recurrente fundamente con claridad y precisión las causales
descritas en el artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso
sustente: a) Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es
la que debió aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la
norma, c) Cuál es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse
y d) Cuál es la similitud existente entre los pronunciamientos
invocados y en qué consiste la contradicción; debiendo la Sala
Casatoria calificar estos requisitos y si los encuentra conformes, en
un solo acto, debe pronunciarse sobre el fondo del recurso. En el
caso que no se cumpla con alguno de estos requisitos, lo declarará
improcedente. Cuarto: Se aprecia de la demanda interpuesta
en fojas ciento cuarenta y ocho a ciento cincuenta y ocho, que
el actor pretende se le abone la suma de doscientos treinta y
ocho mil cuatrocientos con 00/100 nuevos soles (S/ 238,400.00),
como beneficios sociales por los concepto de: compensación por
tiempo de servicios, vacaciones, gratificaciones y reintegro de
remuneraciones, más los intereses legales, con costas y costos del
proceso. Quinto: La entidad impugnante denuncia como causales
de su recurso: i) Infracción normativa del derecho a obtener
una decisión fundada en derecho y debidamente motivada,
sostiene que el criterio señalado se encuentra considerado como
parte integrante del derecho a la tutela procesal efectiva, tal y como
lo prescribe el artículo 4° del Código Procesal Constitucional; por
lo tanto, la instancia de mérito se encuentra obligada a cumplir con
explicar adecuadamente sus decisiones. ii) Infracción normativa
de los contratos de servicios no personales, criterio de la Corte
Suprema para la aplicación de la presunción de laboralidad,
del pretendido pago de beneficios, alega que la incidencia de las
infracciones mencionadas, resultan indiscutibles, pues, el Colegiado
Superior efectúa una interpretación errónea de los alcances y
efectos de los contratos de servicios no personales. Sexto: Sobre
las causales denunciadas en los ítems i) y ii), cabe destacar que el
recurso de casación es eminentemente formal y procede solo por
las causales taxativamente prescritas en el artículo 56° de la Ley
N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1°
de la Ley N° 27021, siempre que la entidad recurrente cumpla con
fundamentarla con claridad y precisión, tal como dispone el artículo
58° de la norma señalada precedentemente; en ese sentido, es
de apreciarse del recurso interpuesto que este se sustenta en una
infracción normativa como causal de casación, siendo incluso que
ni cita la norma presuntamente infraccionada, evidenciándose así
que el recurso no cumple con lo previsto en el artículo 56° de la
Ley antes citada; por lo que deviene en improcedente. Por estas
consideraciones, en aplicación de lo dispuesto por el artículo 58°
de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por
el artículo 1° de la Ley N° 27021: Declararon IMPROCEDENTE
el recurso de casación interpuesto por la entidad demandada,
Poder Judicial, representada por su Procurador Público, mediante
escrito presentado el seis de mayo de dos mil quince, que corre
en fojas trescientos cincuenta y dos a trescientos sesenta y uno; y
ORDENARON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el proceso ordinario laboral
seguido por el demandante, Luis Eduardo Podesta Núñez, sobre
pago de beneficios sociales y otro; interviniendo como ponente, la
señora jueza suprema De La Rosa Bedriñana y los devolvieron.
S.S. ARÉVALO VELA, MONTES MINAYA, YRIVARREN
FALLAQUE, DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO
C-1366694-226
CAS. Nº 9481-2014 AYACUCHO
Incumplimiento de normas laborales y pago de beneficios sociales.
PROCESO ORDINARIO. Lima, once de agosto de dos mil quince.
VISTOS, con el acompañado, y CONSIDERANDO: Primero:
El recurso de casación interpuesto por el demandante, Héctor
Fernando Ñacari Quispe, mediante escrito de fecha dieciocho
de julio de dos mil catorce, que corre en fojas setecientos doce a

75952 CASACIÓN
setecientos quince, contra la Sentencia de Vista contenida en la
resolución de fecha trece de junio de dos mil catorce, que corre en
fojas seiscientos noventa y ocho a setecientos cinco, que revocó
la Sentencia apelada de fecha quince de julio de dos mil trece, que
corre en fojas quinientos cuarenta a quinientos cuarenta y seis, que
declaró fundada en parte la demanda, reformándola la declaró
infundada en todos sus extremos; cumple con los requisitos de
forma contemplados en el inciso a) del artículo 55° y del artículo
57° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por
el artículo 1° de la Ley Nº 27021. Segundo: El recurso de casación
es un medio impugnatorio extraordinario, eminentemente formal,
y que procede solo por las causales taxativamente prescritas
en el artículo 56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley Nº 27021, las mismas
que son: a) La aplicación indebida de una norma de derecho
material, b) La interpretación errónea de una norma de derecho
material, c) La inaplicación de una norma de derecho material, y
d) La contradicción con otras resoluciones expedidas por la Corte
Suprema de Justicia o las Cortes Superiores, pronunciadas en
casos objetivamente similares, siempre que dicha contradicción
esté referida a una de las causales anteriores. Tercero: Asimismo,
conforme a lo previsto en el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley
Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N°
27021, es requisito que la parte recurrente fundamente con
claridad y precisión las causales descritas en el artículo 56° de
la mencionada ley, y según el caso sustente: a) Qué norma ha
sido indebidamente aplicada y cuál es la que debió aplicarse,
b) Cuál es la correcta interpretación de la norma, c) Cuál es la
norma inaplicada y por qué debió aplicarse y d) Cuál es la similitud
existente entre los pronunciamientos invocados y en qué consiste la
contradicción; debiendo la Sala Casatoria calificar estos requisitos
y si los encuentran conformes, en un solo acto, debe pronunciarse
sobre el fondo del recurso. En caso que no se cumpla con alguno
de estos requisitos, lo declarará improcedente. Cuarto: Se aprecia
en la demanda, que corre en fojas catorce a veintiuno, subsanada
en fojas veintiséis, que el accionante solicita que la demandada
cumpla con incluirlo en la planillas de trabajadores, así mismo, se
ordene el pago de los reintegros de la compensación por tiempo de
servicios (CTS), vacaciones, gratificaciones, asignación familiar y
asignación por escolaridad, todo por la suma de sesenta y cuatro
mil cuatrocientos diecisiete con 34/100 nuevos soles (S/.64,417.34).
Quinto: Del análisis del recurso de casación, se advierte que el
recurrente no ha señalado causal casatoria, incumpliendo con la
formalidad prescrita en el artículo 56° de la Ley N° 26636, Ley
Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N°
27021; razón por la cual el recurso deviene en improcedente. Por
estas consideraciones, en aplicación de lo dispuesto por el artículo
58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por
el artículo 1° de la Ley N° 27021: Declararon IMPROCEDENTE
el recurso de casación interpuesto por el demandante, Héctor
Fernando Ñacari Quispe, mediante escrito de fecha dieciocho
de julio de dos mil catorce, que corre en fojas setecientos doce a
setecientos quince; ORDENARON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el
proceso ordinario laboral seguido con el Programa Nacional de
Manejo de Cuencas Hidrográficas y Conservación de Suelos
(PRONAMACHCS), sobre incumplimiento de normas laborales y
pago de beneficios sociales; interviniendo como ponente, el señor
juez supremo Malca Guaylupo y los devolvieron. S.S. ARÉVALO
VELA, MONTES MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA
BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-227
CAS. N° 9497-2014 CUSCO
Incumplimiento de disposiciones y normas laborales.
PROCESO ORDINARIO. Lima, once de agosto de dos mil quince.
VISTOS, con los acompañados, y CONSIDERANDO: Primero: El
recurso de casación interpuesto por el Procurador Público de la
Municipalidad Provincial del Cusco, mediante escrito presentado
el catorce de julio de dos mil catorce, que corre en fojas quinientos
setenta y seis a quinientos ochenta y uno, contra la Sentencia de
Vista de fecha veintitrés de junio de dos mil catorce, que corre en
fojas quinientos cuarenta y siete a quinientos cincuenta y nueve,
que confirmó la Sentencia apelada de fecha diecisiete de diciembre
de dos mil trece, que corre en fojas quinientos nueve a quinientos
veinte, que declaró fundada en parte; cumple con los requisitos de
forma contemplados en el inciso a) del artículo 55° y del artículo
57° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificados por
el artículo 1° de la Ley N° 27021. Segundo: El recurso de casación
es un medio impugnatorio extraordinario, eminentemente formal y
procede solo por las causales taxativamente prescritas en el artículo
56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley N° 27021, las mismas que son: a) La aplicación
indebida de una norma de derecho material, b) La interpretación
errónea de una norma de derecho material, c) La inaplicación
de una norma de derecho material, y d) La contradicción con
otras resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia
o las Cortes Superiores, pronunciadas en casos objetivamente
similares, siempre que dicha contradicción esté referida a una de
las causales anteriores. Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto
en el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la
parte recurrente fundamente con claridad y precisión las causales
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
descritas en el artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso
sustente: a) Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es
la que debió aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la
norma, c) Cuál es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse,
y d) Cuál es la similitud existente entre los pronunciamientos
invocados y en qué consiste la contradicción; debiendo la Sala
Casatoria calificar estos requisitos y si los encuentra conformes,
en un solo acto, debe pronunciarse sobre el fondo del recurso.
En el caso que no se cumpla con alguno de estos requisitos, lo
declarará improcedente. Cuarto: De la lectura de la demanda
presentada el tres de junio de dos mil nueve, que corre en fojas
cuarenta y cuatro a cincuenta, subsanada en fojas cincuenta y seis
a cincuenta y nueve, se observa que el demandante pretende se
declare el contrato que mantiene con la entidad demandada como
uno de plazo indeterminado, y se le paguen sus remuneraciones
conforme al cargo de un obrero permanente, esto es, en la suma
de mil setecientos ochenta con 35/100 nuevos soles (S/.1,780.35),
con aplicación de convenios colectivos. Manifiesta que ingresó a
laborar para la entidad demandada, como obrero en el Proyecto
de Mejoramiento y Rehabilitación de Vías en el mes de abril del
año dos mil dos, hasta el once de junio del año dos mil siete, en
que fue cesado sin motivo alguno. Por ello, interpuso un proceso
de amparo, que terminó con resultado favorable, ordenándose
su reposición. Sin embargo, pese a ser reincorporado, no se
está reconociendo su relación laboral como un contrato a plazo
indeterminado, sino que se le viene pagando mediante recibos
por honorarios, pese a que antes de ser despedido se encontraba
inscrito en planilla de pagos de los obreros; por ello es que se
le debe abonar como remuneración la suma de mil setecientos
ochenta con 00/100 (S/.1,780.00) y no la suma de ochocientos con
00/100 nuevos soles (S/.800) que se le viene pagando, además de
los beneficios reconocidos en el Convenio Colectivo 2007- 2008.
Quinto: Atendiendo a uno de los fines esenciales del recurso de
casación, establecido en el inciso a) del artículo 54° de la Ley N°
26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la
Ley N° 27021, sobre la correcta aplicación e interpretación de las
normas materiales del Derecho Laboral, Previsional y de Seguridad
Social, el artículo 56° de la misma, establece entre sus causales la
aplicación indebida, interpretación errónea, e inaplicación, de una
norma de derecho material, así como la contradicción con otras
resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia o las
Cortes Superiores, pronunciadas en casos objetivamente similares,
siempre que dicha contradicción esté referida a una de las causales
anteriores. Sexto: Del recurso interpuesto, se observa que el
recurrente no invoca causal alguna prevista en el artículo 56° de
la Ley Procesal en mención, y que adecúa su recurso de casación
a los requisitos previstos en el código procesal civil, cuando el
presente proceso, al ser un proceso ordinario laboral tiene su
propia normatividad; situación que nos permite concluir en que el
recurso presentado es improcedente. Por estas consideraciones,
en aplicación de lo dispuesto por el artículo 58° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley
N° 27021: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto por el Procurador Público de la Municipalidad
Provincial del Cusco, mediante escrito presentado el catorce de
julio de dos mil catorce, que corre en fojas quinientos setenta y
seis a quinientos ochenta y uno; ORDENARON la publicación de
la presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme
a ley; en el proceso ordinario laboral seguido por don José
Toccas Cáceres, sobre incumplimiento de disposiciones y normas
laborales; interviniendo como ponente, el señor juez supremo
Montes Minaya y los devolvieron. S.S. ARÉVALO VELA, MONTES
MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA BEDRIÑANA,
MALCA GUAYLUPO C-1366694-228
CAS. Nº 9518-2014 LIMA ESTE
Nulidad de despido. PROCESO ORDINARIO. Lima, tres de
setiembre de dos mil quince. VISTO y CONSIDERANDO:
Primero: El recurso de casación interpuesto por el demandante,
Oscar Eduardo Parra Paraguay, mediante escrito de fecha treinta
de mayo de dos mil catorce, que corre en fojas doscientos sesenta
a doscientos sesenta y cuatro, contra el Auto de Vista de fecha
doce de marzo de dos mil catorce, que corre en fojas doscientos
cuarenta y siete a doscientos cuarenta y nueve, que confirmó el
auto apelado de fecha treinta de abril de dos mil trece, que corre
en fojas doscientos catorce a doscientos diecisiete, que declaró
fundada la excepción de caducidad de la acción; en consecuencia,
nulo e insubsistente todo lo actuado. Segundo: Cuando el
ordenamiento procesal señala estrictos requisitos de forma y fondo
que debe cumplir todo recurso de casación, lo hace porque este
es un medio impugnatorio extraordinario, a través del cual la Corte
Suprema ejerce su facultad casatoria en base a lo estrictamente
denunciado como vicio o error en el recurso, y no actúa como una
instancia final de fallo donde se analiza primero el proceso y luego
el recurso. Tercero: En tal sentido, en primer lugar, corresponde
verificar si el recurso cumple con los requisitos de procedencia
señalados en el artículo 55° de la Ley N° 26636 Ley Procesal de
Trabajo, modificada por Ley N° 27021, y posteriormente si reúne
los requisitos de forma y de fondo establecidos en los artículos
57° y 58° de la mencionada ley. Cuarto: El literal a) del artículo
55° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por
la Ley N° 27021, establece: “Este recurso procede únicamente en
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
los siguientes supuestos: a) Sentencias expedidas en revisión por
las Salas Laborales o Mixtas de las Cortes Superiores de Justicia
que resuelvan el conflicto jurídico planteado por las partes (…)”.
Quinto: Del análisis de la norma en comentario, se concluye que
con la modificatoria de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
por la Ley N° 27021, el recurso de casación en materia laboral ha
quedado restringido únicamente al cuestionamiento de sentencias
que resuelvan el conflicto jurídico planteado entre las partes.
Sexto: En tal sentido, se advierte que el recurso de casación no
cumple con el requisito que prevé el literal a) del artículo 55° citado
precedentemente; toda vez que, el recurso ha sido interpuesto
contra un auto que no resuelve el conflicto jurídico suscitado
entre las partes, en la medida en que no se pronuncia acerca de
la controversia jurídica principal, sino que confirma la Resolución
(siete) expedida en la Audiencia Única, que corre en fojas doscientos
catorce a doscientos diecisiete, que declaró fundada la excepción
de caducidad de la acción; nulo e insubsistente todo lo actuado
y por concluido el proceso. Por tales consideraciones: Declararon
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto por el
demandante, Oscar Eduardo Parra Paraguay, mediante escrito
de fecha treinta de mayo de dos mil catorce, que corre en fojas
doscientos sesenta a doscientos sesenta y cuatro; ORDENARON
la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial “El
Peruano” conforme a ley; en el proceso ordinario laboral seguido
con la empresa demandada, Productos Tissue del Perú S.A.,
sobre nulidad de despido; interviniendo como ponente ponente,
el señor juez supremo Yrivarren Fallaque y los devolvieron. S.S.
ARÉVALO VELA, MONTES MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE,
DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-229
CAS. Nº 9533-2014 LA LIBERTAD
Reintegro de beneficios sociales. PROCESO ORDINARIO. Lima,
dos de julio de dos mil quince. VISTO y CONSIDERANDO: Primero:
El recurso de casación interpuesto por la entidad demandada,
Ministerio de Transportes y Comunicaciones, representada por
su Procurador Público, mediante escrito presentado el veintiséis
de junio de dos mil catorce, que corre en fojas quinientos setenta
y seis a quinientos ochenta y siete, contra la Sentencia de Vista
de cuatro de setiembre de dos mil trece, que corre en fojas
quinientos treinta y seis a quinientos cuarenta y uno, que confirmó
la Sentencia de fecha doce de diciembre de dos mil doce, que
corre en fojas trescientos noventa a cuatrocientos uno, que declaró
fundada en parte la demanda; cumple con los requisitos de forma
contemplados en el inciso a) del artículo 55° y del artículo 57° de la
Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificados por el artículo
1° de la Ley Nº 27021. Segundo: El recurso de casación es un
medio impugnatorio extraordinario, eminentemente formal, y que
procede solo por las causales taxativamente prescritas en el artículo
56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley Nº 27021, las mismas que son: a) La aplicación
indebida de una norma de derecho material, b) La interpretación
errónea de una norma de derecho material, c) La inaplicación
de una norma de derecho material, y d) La contradicción con
otras resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia
o las Cortes Superiores, pronunciadas en casos objetivamente
similares, siempre que dicha contradicción esté referida a una de
las causales anteriores. Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto
en el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la
parte recurrente fundamente con claridad y precisión las causales
descritas en el artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso
sustente: a) Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es
la que debió aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la
norma, c) Cuál es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse
y d) Cuál es la similitud existente entre los pronunciamientos
invocados y en qué consiste la contradicción; debiendo la Sala
Casatoria calificar estos requisitos y si los encuentra conformes,
en un solo acto, debe pronunciarse sobre el fondo del recurso.
En el caso que no se cumpla con alguno de estos requisitos, lo
declarará improcedente. Cuarto: Se aprecia de la demanda
interpuesta en fojas sesenta y ocho a ochenta y dos que el actor
solicita la indemnización por despido arbitrario por la suma de
ciento cuarenta y dos mil ochocientos tres con 87/100 nuevos
soles (S/. 142.803.87) más intereses legales, con costos y costas.
Quinto: La entidad impugnante denuncia como causales de su
recurso: i) Inaplicación del Artículo Único de la Ley N° 9463,
norma que regula la reducción de remuneraciones; señala que
el Colegiado Superior no ha tenido en consideración que cuando
existe un acuerdo expreso y libre entre las partes, es posible que
se pueda convenir una reducción de las remuneraciones siempre
que la rebaja sea para futuro y el nuevo ingreso no esté por debajo
del mínimo legal y el acuerdo responda a una decisión voluntaria
del trabajador ii) Inaplicación de la Resolución Suprema N° 031-
2002-MTC que aprueba el Cuadro de Asignación de Personal
– CAP de Provías Nacional, refiere que el Colegiado Superior
no ha resuelto aplicando de manera adecuada la Resolución
Suprema N° 031-2002-MTC, que aprueba el Cuadro de Asignación
de Personal - CAP de Provías Nacional, que de acuerdo a la Ley
N° 27573, ley de presupuesto público para el año fiscal 2002, todo
pliego presupuestario del gobierno central se debía ejecutar bajo
responsabilidad iii) Inaplicación del artículo 12.3 de la Ley N°
27573- Ley de Presupuesto para el Año Fiscal dos mil dos;
75953
sostiene que el Colegiado Superior ha inaplicado de manera
manifiesta, la normatividad pertinente respecto de la Ejecución
Presupuestaria de las Entidades Públicas en materia de personal,
deviniendo en nula toda contratación que contraviene dicho
artículo, sin perjuicio de la responsabilidad del titular del pliego que
apruebe tal acto. Sexto: Sobre la causal denunciada en el ítem
i), se aprecia que la norma invocada por la recurrente no guarda
relación con lo establecido por las instancias de mérito en relación
a que el demandante prestando los mismos servicios fue retribuido
de manera diferenciada, rebajándole la remuneración de manera
arbitraria, pretendiendo atribuir a los hechos establecidos en el
proceso distintas consecuencias a las que fluyen de las sentencias,
lo que supondría un nuevo examen la cuestión fáctica y volverla
a valorar, lo cual desnaturaliza la esencia misma del recurso de
casación que es la correcta aplicación e interpretación de normas
sustantivas del derecho laboral y la unificación de la jurisprudencia
laboral nacional por la Corte Suprema, conforme dispone el
artículo 54º del texto vigente de la N° 26636, Ley Procesal del
Trabajo; por lo que su recurso deviene en improcedente. Sétimo:
En cuanto a la causal denunciada en el ítem ii), se aprecia una
incongruencia en la fundamentación puesto que señala que no
se ha aplicado adecuadamente la norma inaplicada; por tanto
al no cumplirse con lo establecido en el inciso c) del artículo 58°
de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley N° 27021, la causal denunciada deviene en
improcedente. Octavo: Respecto a la causal invocada en el ítem
iii), la recurrente pretende atribuir a los hechos establecidos en el
proceso distintas consecuencias a las que fluyen de las sentencias,
lo cual desnaturaliza la esencia misma del recurso de casación que
es la correcta aplicación e interpretación de normas sustantivas del
derecho laboral y la unificación de la jurisprudencia laboral nacional
por la Corte Suprema, conforme dispone el artículo 54º de la Ley N°
26636, Ley Procesal del Trabajo; deviniendo en improcedente. Por
estas consideraciones, en aplicación de lo dispuesto por el artículo
58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por
el artículo 1° de la Ley N° 27021: Declararon IMPROCEDENTE
el recurso interpuesto por la entidad demandada, Ministerio de
Transportes y Comunicaciones, representada por su Procurador
Público, mediante escrito presentado el veintiséis de junio de
dos mil catorce, que corre en fojas quinientos setenta y seis a
quinientos ochenta y siete; y ORDENARON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a
ley; en el proceso ordinario laboral seguido por el demandante,
don Jesús Peña Carrasco, sobre reintegro de beneficios sociales;
interviniendo como ponente, la señora jueza suprema De La Rosa
Bedriñana; y los devolvieron. S.S. ARÉVALO VELA, MONTES
MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE, MAC RAE THAYS, DE LA
ROSA BEDRIÑANA C-1366694-230
CAS. N° 9551-2014 HUÁNUCO
Pago de la Bonificación Especial por preparación de clases y
evaluación y otro. PROCESO ESPECIAL SUMILLA: Conforme al
artículo 48º de la Ley del Profesorado Nº 24029, la bonificación por
preparación de clases y evaluación, se calculan en base a la
remuneración total. Lima, diecisiete de setiembre de dos mil quince.
VISTA; la causa número nueve mil quinientos cincuenta y uno, guion
dos mil catorce, guion HUÁNUCO, en audiencia pública de la fecha;
y producida la votación con arreglo a ley, se emite la siguiente
sentencia: MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de
casación interpuesto por la demandante Judith Nieto Mendoza,
mediante escrito de fecha ocho de agosto de dos mil catorce, que
corre en fojas ciento noventa y siete a doscientos cuatro, contra la
Sentencia de Vista de fecha veintiuno de julio de dos mil catorce, que
corre en fojas ciento ochenta y ocho a ciento noventa y uno, que
revocó la Sentencia emitida en primera instancia de fecha veinticinco
de setiembre de dos mil trece, que corre en fojas ciento veintisiete a
ciento treinta y ocho, que declaró fundada en parte la demanda;
reformándola declararon infundada; en el proceso seguido con la
Gerencia Regional de Desarrollo Social del Gobierno Regional
de Huánuco sobre pago de Bonificación Especial por preparación
de clases y evaluación y otro. CAUSALES DEL RECURSO: El
recurso de casación ha sido declarado procedente mediante
resolución de fecha nueve de diciembre de dos mil catorce, que
corre en fojas cuarenta y cuatro a cuarenta y siete del cuaderno de
casación, por las causales de infracción normativa de los incisos
3) y 5) del artículo 139° de la Constitución Política del Perú, del
artículo 48° de la Ley N° 24029, modificado por el artículo 1° de
la Ley N° 25212 y del artículo 10° del Decreto Supremo N° 051-
91-PCM, correspondiendo a esta Sala Suprema emitir
pronunciamiento de fondo al respecto. CONSIDERANDO: Primero:
Vía administrativa Mediante escrito presentado con fecha seis de
agosto de dos mil doce, que corre en fojas tres a cinco, la
demandante, Judith Nieto Mendoza, solicita a la entidad demandada,
se le otorgue la Bonificación Especial por preparación de clases y
por preparación de documentos en el equivalente al 35 % de sus
remuneraciones integras y no sobre la base de la remuneración total
permanente, lo que ha sido materia de pronunciamiento en la
Resolución Directoral Regional N° 01386 de fecha tres de setiembre
de dos mil doce, que corre en fojas seis, declarando improcedente la
solicitud efectuada por la demandante lo que al ser materia de
apelación dio origen a la Resolución Gerencial Regional N° 1693-
2012-GRH /GRDS de fecha veintidós de noviembre del dos mil doce,

75954 CASACIÓN
que corre en fojas siete, declarando infundado el recurso de
apelación interpuesto dando por agotada la vía administrativa.
Segundo: Vía Judicial Mediante escrito de demanda que corre en
fojas veinticinco a treinta y cuatro, Judith Nieto Mendoza, solicita se
declare la nulidad de la Resolución Gerencial Regional N° 1693-
2012-GRH /GRDS, a efecto que se ordene a la entidad emplazada
reconocer el reajuste del pago de la Bonificación Especial por
preparación de clases y por preparación de documentos en el
equivalente al treinta y cinco por ciento (35%) de su remuneración
total; asimismo, solicita el pago de los devengados generados a
partir de enero de mil novecientos noventa y dos y los intereses
legales correspondientes. Tercero: El Segundo Juzgado Mixto de
Huánuco de la Corte Superior de Justicia de Huánuco, mediante
Sentencia contenida en la resolución número nueve, de fecha
veinticinco de setiembre de dos mil trece, que corre en fojas ciento
veintisiete a ciento treinta y ocho, falla declarando fundada en parte
la demanda, ordenando a la entidad emplazada cumpla con otorgar
a la accionante la Bonificación Especial por preparación de clases y
por desempeño de cargo considerando el total de las remuneraciones
percibidas debiéndose abonar los devengados desde la fecha en
que se otorgó el pago por este concepto. Cuarto: Por otro lado,
mediante Sentencia de Vista contenida en la resolución número
quince, de fecha veintiuno de julio de dos mil catorce, que corre en
fojas ciento ochenta y ocho a ciento noventa y uno, revocó la
Sentencia apelada, al considerar que el artículo 48° de la Ley N°
24029, modificada por la Ley N° 25212, solo es aplicable a los
trabajadores docentes en actividad y estando a la condición de
cesante de la demandante no le corresponde el beneficio reclamado.
Quinto: La infracción normativa podemos conceptualizarla como la
afectación a las normas jurídicas en que incurre la Sala Superior al
emitir una resolución que pone fin al proceso, dando lugar a que la
parte que se considere afectada pueda interponer su recurso de
casación. Respecto de los alcances del concepto de infracción
normativa, quedan subsumidas en el mismo las causales que fueron
contempladas anteriormente en el artículo 386° del Código Procesal
Civil, relativas a interpretación errónea, aplicación indebida e
inaplicación de una norma de derecho material, además, incluye otro
tipo de normas como son las de carácter adjetivo. Sexto: Por
cuestión de orden procesal, atendiendo el carácter de las normas
jurídicas por cuya infracción denunciada se calificó procedente el
recurso de casación, corresponde analizar en primer término la
causal de infracción normativa de los incisos 3) y 5) del artículo 139°
de la Constitución Política del Perú, pues de ser amparada dada su
incidencia en la tramitación del proceso y su efecto nulificante,
carecerá de objeto emitir pronunciamiento respecto a la causal in
iudicando. Sétimo: En principio, corresponde señalar que el derecho
al debido proceso y a la tutela jurisdiccional efectiva reconocidos
como principios de la función jurisdiccional en el inciso 3) del artículo
139° de la Constitución Política del Perú, así como en el artículo I del
Título Preliminar del Código Procesal Civil, garantizan al justiciable,
ante su pedido de tutela, el deber del órgano jurisdiccional de
observar el debido proceso y de impartir justicia dentro de los
estándares mínimos que su naturaleza impone; así mientras que la
tutela judicial efectiva supone tanto el derecho de acceso a los
órganos de justicia como la eficacia de lo decidido en la resolución,
es decir, una concepción genérica que encierra todo lo concerniente
al derecho de acción frente al poder – deber de la jurisdicción; el
derecho al debido proceso, en cambio, significa la observancia de
los principios y reglas esenciales exigibles dentro del proceso, entre
ellas, el de motivación de las resoluciones judiciales recogido en el
inciso 5) del artículo 139° de la Constitución Política del Perú..
Octavo: Por otro lado, el inciso 5) del artículo 139º de la Constitución
Política del Perú consigna que la motivación escrita de las
resoluciones judiciales en todas las instancias se trasluce en la
mención expresa que se debe realizar de la ley aplicable y los
fundamentos de hecho en que se sustenta, es decir, que la
motivación o fundamentación de las resoluciones judiciales se
traduce en la explicación detallada que debe realizar el juez de los
motivos o razones que han conllevado a la decisión final, la forma
cómo llegó a formarse una convicción sobre los puntos controvertidos;
en ese sentido, el contenido constitucionalmente protegido del
derecho a la motivación de las resoluciones está conformado, entre
otros aspectos, por el respeto al principio de congruencia1. La
observancia del principio de congruencia implica que en toda
resolución judicial exista: 1) coherencia entre lo peticionado por las
partes y lo finalmente resuelto, sin omitirse, alterarse o excederse
dichas peticiones2 (congruencia externa), y 2) armonía entre la
motivación y la parte resolutiva (congruencia interna), todo lo cual
garantiza la observancia del principio del derecho del debido proceso
al que se refiere la norma mencionada. Noveno: En consecuencia,
habrá motivación en las resoluciones judiciales siempre que exista
fundamentación jurídica, congruencia entre lo pedido y lo resuelto y,
por sí misma, exprese una suficiente justificación de la decisión
adoptada, aun si esta es breve o concisa. Décimo: En el presente
caso, se aprecia de autos que el Colegiado Superior ha fundamentado
en forma suficiente para poder estimar la demanda, por tanto no se
ha lesionado el debido proceso ni la debida motivación de las
resoluciones judiciales contemplados en los incisos 3) y 5) del
artículo 139° de la Constitución Política del Perú, por lo que este
Supremo Tribunal llega a la convicción que esta causal invocada
deviene en infundada, correspondiendo pasar al análisis de las
causales materiales. Décimo Primero: Al respecto, el artículo 48º de
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
la Ley Nº 24029, modificado por el artículo 1º de la Ley Nº 25212,
concordado con el artículo 210° del Decreto Supremo N° 019-90-ED,
prevé que el profesor tiene derecho a percibir una Bonificación
Especial mensual por preparación de clases y evaluación equivalente
al treinta por ciento (30%) de su remuneración total. Décimo
Segundo: Asimismo, el Decreto Supremo Nº 051-91-PCM es una
norma orientada a determinar los niveles remunerativos de los
funcionarios, directivos, servidores y pensionistas del Estado,
precisando en su artículo 8° la diferencia entre remuneración total y
remuneración total permanente; en el artículo 9°, los conceptos que
excepcionalmente no se deben calcular con la remuneración total
permanente; y el artículo 10° refiere que los beneficios estipulados
en el artículo 48° de la Ley Nº 24029, modificada por la Ley Nº
25212, se calcularán sobre la remuneración total permanente.
Décimo Tercero: En ese sentido, la Primera Sala de Derecho
Constitucional y Social Transitoria de esta Corte Suprema, en la
Casación Nº 9887-2009-PUNO, de fecha quince de diciembre de
dos mil once, sostiene que: “(…) el criterio que la bonificación
especial por preparación de clases y evaluación debe ser calculada
tomando como base la remuneración total conforme lo dispone el
artículo 48 de la Ley N° 24029 - Ley del Profesorado- modificado por
la Ley N° 25212 concordante con el artículo 210 del Decreto
Supremo Nº 019-90-ED (Reglamento de la Ley del Profesorado); y
no sobre la base de la remuneración total permanente como lo
señala el artículo 10 del Decreto Supremo N° 051-91-PCM”; criterio
que ha sido recogido también al resolver la Casación Nº
000435-2008-AREQUIPA. Décimo Cuarto: En igual sentido, la Sala
de Derecho Constitucional y Social Permanente, declaró fundada la
Acción Popular Nº 438-07, mediante Sentencia de fecha siete de
septiembre de dos mil siete, declaró inaplicable el Decreto Supremo
Nº 008-2005-ED de fecha dos de marzo de dos mil cinco;
apreciándose en el considerando octavo de esta sentencia, que se
definió la prevalencia de la Ley N° 24029, modificada por la Ley N°
25212, sobre el Decreto Supremo Nº 051-91-PCM. Décimo Quinto:
De acuerdo a los antecedentes jurisprudenciales reseñados
precedentemente, ha sido criterio de esta Suprema Corte, que la
base de cálculo de la Bonificación Especial por preparación de
clases y evaluación, debe ser la remuneración total o íntegra, y no la
remuneración total permanente, por tanto, el criterio antes citado se
ratifica en el presente fallo, por lo que la causal de infracción
normativa del artículo 48º de la Ley Nº 24029, modificado por el
artículo 1º de la Ley Nº 25212, deviene en fundado. Décimo Sexto:
En cuanto a la pretensión accesoria de pago de los intereses legales,
debe precisarse que éstos deben ser calculados según lo dispuesto
en los artículos 1242° y 1246° del Código Civil, conforme a la doctrina
jurisprudencial que esta Sala Suprema ha fijado respecto del pago
de intereses en materia pensionaria, debiendo tenerse en cuenta
para tal efecto, los artículos 1249º y 1250º del citado Código, según
lo expuesto en el precedente judicial contenido en la Casación Nº
5128-2013-LIMA, de fecha dieciocho de setiembre del dos mil trece.
Por estas consideraciones, de conformidad con el Dictamen
Fiscal Supremo. FALLO: Declararon FUNDADO el recurso de
casación interpuesto por la demandante Judith Nieto Mendoza,
mediante escrito de fecha ocho de agosto de dos mil catorce, que
corre en fojas ciento noventa y siete a doscientos cuatro; en
consecuencia: CASARON la Sentencia de Vista de fecha veintiuno
de julio de dos mil catorce, que corre en fojas ciento ochenta y ocho
a ciento noventa y uno, que revoca la Sentencia en primera instancia
de fecha veinticinco de setiembre de dos mil trece, que corre en fojas
ciento veintisiete a ciento treinta y ocho, declarando fundada en
parte la demanda; y actuando en sede de instancia;
CONFIRMARON la sentencia impugnada en el extremo referido al
pago de Bonificación Especial por preparación de clases y evaluación
sobre el treinta y cinco por ciento del total de las remuneraciones
percibidas; debiéndose abonar los devengados desde la fecha en
que se otorgó el pago por este concepto; la REVOCARON en cuanto
declara improcedente el pago de intereses legales y
REFORMÁNDOLO lo declararon fundado; en consecuencia
ORDENARON que la entidad demandada cumpla con el pago de los
intereses legales correspondientes, con estricta observancia del
artículo 1249° del Código Civil, con lo demás que contiene; sin
costas ni costos; DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el
proceso seguido con la Gerencia Regional de Desarrollo Social
del Gobierno Regional de Huánuco sobre pago de Bonificación
Especial por preparación de clases y evaluación y otro; interviniendo
como ponente, el señor juez supremo Yrivarren Fallaque;
devolviéndose. S.S. ARÉVALO VELA, MONTES MINAYA,
YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA
GUAYLUPO
1
Expediente N° 8327-2005-AA/TC, sentencia de fecha 8 de mayo de 2006.
2
Siendo una sentencia “extra petita” aquella en la que el Juzgador se pronuncia
sobre el petitotio o hechos no alegados e “ infra petita” cuando no se pronuncia
sobre todos los petitorios o hechos relevantes del litigio.
C-1366694-231
CAS. Nº 9585-2014 LIMA
Nivelación de Pensión con aplicación de la Ley N° 23908.
PROCESO ESPECIAL SUMILLA: El artículo 1º de la Ley Nº 23908,
vigente desde el ocho de setiembre de mil novecientos ochenta y
cuatro hasta el dieciocho de diciembre de mil novecientos noventa
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
y dos, fecha de su derogación tácita por el Decreto Ley Nº 25967,
estableció que la pensión mínima era igual a tres sueldos mínimos
vitales (o su sustitutorio el ingreso mínimo legal). En tal sentido, la
aplicación de dicho artículo, corresponde no solo a la fecha de
contingencia posterior a su vigencia, sino hasta su acotada
derogación. Lima, dieciséis de julio de dos mil quince. VISTA, con
el acompañado; la causa número nueve mil quinientos ochenta y
cinco, guion dos mil catorce, guion LIMA; en audiencia pública de
la fecha; y luego de verificada la votación con arreglo de ley, se
emite la siguiente sentencia: MATERIA DEL RECURSO: Se trata
del recurso de casación interpuesto por la entidad demandada,
Oficina de Normalización Previsional (ONP), mediante escrito
presentado el cinco de agosto de dos mil catorce, que corre en
fojas doscientos sesenta y seis a doscientos setenta y cuatro,
contra la Sentencia de Vista de fecha tres de junio de dos mil
catorce, que corre en fojas doscientos veintisiete a doscientos
treinta y siete, que confirmó la Sentencia emitida en primera
instancia de fecha diecisiete de noviembre de dos mil once, en
fojas ochenta y seis a noventa, que declaró fundada en parte la
demandada; en el proceso seguido por la demandante, doña Ana
María Ontaneda Zavala, sobre nivelación de pensión con
aplicación de la Ley N° 23908. CAUSAL DEL RECURSO: Por
resolución de fecha nueve de octubre de dos mil catorce, que corre
en fojas cuarenta a cuarenta y dos del cuaderno de casación, se
declaró procedente el recurso, por la causal de infracción
normativa del artículo 1° de la Ley N° 23908, correspondiendo a
esta Sala Suprema emitir pronunciamiento de fondo al respecto.
CONSIDERANDO: Primero: Vía Administrativa. Por Resolución
Nº 002000367-AL-DP-SGP-GFP-IPSS-89, de fecha veinticuatro de
enero de mil novecientos noventa, que corre en fojas cuatro, la
entidad emplazada otorgó pensión por jubilación a la demandante,
por la suma de tres con 08/100 intis (I/. 3.08), a partir del uno de
enero de mil novecientos ochenta y nueve, bajo el régimen
pensionario del Decreto Ley N° 17262; mediante solicitud
presentada el dieciséis de febrero de dos mil siete, la pensionista
solicita la revisión de su pensión y la aplicación de la Ley N° 23908;
no obstante, ante la falta de respuesta de la entidad demandada,
dio por agotada la vía administrativa. Segundo: Vía Judicial
Mediante escrito de demanda que corre en fojas siete a once, la
actora pretende el pago de los reintegros e intereses a raíz del
reajuste solicitado por la aplicación de los artículos 1° y 4° de la Ley
N° 23908 a su pensión. Mediante Sentencia emitida en Primera
instancia de fecha diecisiete de noviembre de dos mil diez, que
corre en fojas ochenta y seis a noventa, el Décimo Tercer Juzgado
en lo Contencioso Administrativo de la Corte Superior de Justicia
de Lima, declaró fundada en parte la demanda, al considerar que
es factible la aplicación de la Ley N° 23908 a las personas que
vienen gozando de pensión bajo el régimen de pensiones del
Decreto Ley N° 19990 y desde su vigencia y hasta antes de la
vigencia del Decreto Ley N° 25967. La Sentencia de Vista de fecha
tres de junio de dos mil catorce, emitida por la Primera Sala
Especializada en lo Contencioso Administrativo, que corre en fojas
doscientos veintisiete a doscientos treinta y siete, confirmó la
Sentencia apelada sosteniendo que el régimen previsto en el
Decreto Ley N° 17262 no esta previsto en el artículo 3° de la Ley N°
23908, el mismo que establece la limitación de los alcances de la
referida Ley, resultando por ello aplicable a la pensión por jubilación
de la demandante la Ley citada, puesto que se otorgó pensión por
la suma de tres con 08/100 intis (I/. 3.08), monto que esta por
debajo de la pensión mínima legal dispuesta por la norma señalada.
Tercero: Corresponde analizar si el Colegiado Superior, incurrió en
la infracción normativa del artículo 1° de la Ley N° 23908 que
establece: “Fíjase en una cantidad igual a tres sueldos mínimos
vitales establecidos por la actividad industrial en la Provincia de
Lima, el monto mínimo de las pensiones de invalidez y jubilación a
cargo del Sistema Nacional de Pensiones”. Cuarto: El precitado
dispositivo, se dio con la finalidad de mejorar el monto de la pensión
inicial de aquellas personas que resultasen con pensiones
inferiores a la pensión mínima legal; es decir, si efectuado el cálculo
para la obtención de la pensión, se alcanzaba un monto inferior a la
pensión mínima legal, se debía abonar esta última, la cual equivalía
y sustituía a la pensión inicial, de manera que aquella es la base
inicial mínima a partir de la cual comienza la percepción de las
pensiones por jubilación e invalidez beneficiadas con la aplicación
de la citada Ley. Dicha pensión mínima, es equivalente a tres (03)
sueldos mínimos vitales, o su sustitutorio, el ingreso mínimo legal,
cuyos aumentos suponen el incremento de la misma, y por tanto, el
aumento de todas aquellas pensiones que resultasen inferiores a la
pensión mínima. Durante la vigencia de dicha Ley, el sueldo
mínimo vital, o su sustitutorio, estuvieron regulados por decretos
supremos expedidos por el Ministerio de Trabajo y Promoción del
Empleo, que periódicamente incrementaron el mismo, por lo que
corresponde verificar en cada oportunidad de pago, si se cumplió
con otorgar la pensión mínima. Quinto: En este sentido, la pensión
mínima regulada por la Ley N° 23908, vigente desde el ocho de
setiembre de mil novecientos ochenta y cuatro, debe aplicarse a
aquellos asegurados que hubiesen alcanzado el punto de
contingencia hasta el dieciocho de diciembre de mil
novecientos noventa y dos, con las limitaciones que estableció
su artículo 3°. Al respecto, es pertinente dejar establecido que, para
quienes cesaron durante la vigencia de la citada norma, se debe
verificar si la pensión inicial otorgada al cese era inferior al monto
75955
mínimo; y, para quienes, en los casos anteriores, percibían
inicialmente una pensión superior al mínimo establecido en la Ley
N° 23908, se debe examinar si durante la vigencia de esta norma
la pensión quedó por debajo del mínimo, ello como consecuencia
de la variación del sueldo mínimo vital, y aplicar la pensión mínima
calculada de acuerdo con la Ley N° 23908. Sexto: En el caso
concreto, se advierte que a la demandante se le otorgó una pensión
bajo los alcances del Decreto Ley N° 17262, esto por Resolución
Nº 002000367-AL-DP-SGP-GFP-IPSS-89, de fecha veinticuatro de
enero de mil novecientos noventa, que corre en fojas cuatro, siendo
incorporada recién al régimen del Sistema Nacional de Pensiones
del Decreto Ley N° 19990 el veintiuno de mayo de dos mil dos,
conforme se advierte de la Resolución Administrativa N°
0000023475-2002-ONP/DC/DL 19990 de fecha veintiuno de mayo
de dos mil dos. Sétimo: En consecuencia, al producirse la
incorporación al Sistema Nacional de Pensiones cuando ya había
sido derogada la Ley N° 23908 por el Decreto Ley N° 25967, no
corresponde amparar la pretensión de la actora; de lo que se
concluye que las instancias de mérito han incurrido en infracción
normativa del artículo 1° de la Ley N° 23908, por lo que la causal
invocada deviene en fundada. Por estas consideraciones, con lo
expuesto en el Dictamen Fiscal Supremo: DECISIÓN:
Declararon FUNDADO el recurso de casación por la entidad
demandada, Oficina de Normalización Previsional (ONP),
mediante escrito presentado el cinco de agosto de dos mil catorce,
que corre en fojas doscientos sesenta y seis a doscientos setenta
y cuatro; en consecuencia, CASARON la Sentencia de Vista de
fecha tres de junio de dos mil catorce, que corre en fojas doscientos
veintisiete a doscientos treinta y siete; y actuando en sede de
instancia: REVOCARON la Sentencia emitida en primera instancia
de fecha diecisiete de noviembre de dos mil once, en fojas ochenta
y seis a noventa, que declaró fundada en parte la demandada, y
REFORMÁNDOLA declararon Infundada en todos sus extremos;
en consecuencia, DISPUSIERON la publicación del texto de la
presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a
ley; en el proceso seguido por la demandante, doña Ana María
Ontaneda Zavala, sobre reajuste de pensión con aplicación de la
Ley N° 23908; interviniendo como ponente, la señora jueza
suprema De La Rosa Bedriñana y los devolvieron. S.S. ARÉVALO
VELA, MONTES MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA
BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-232
CAS. Nº 9591-2014 LIMA
Recálculo de asignaciones. PROCESO ESPECIAL Sumilla: Tanto
la asignación otorgada por la Ley N° 29142 y el incremento
dispuesto por la Ley N° 28750, han sido establecidos en un monto
fijo a favor de los pensionistas militares y policiales, sin hacer
distingo entre uno y el otro, corresponde que se otorgan en ese
mismo monto; pues, no resulta factible hacer una interpretación
que desnaturalice la finalidad de la norma, la cual se encuentra
dirigida a buscar un incremento en las pensiones del personal
militar y policial. Lima, uno de julio de dos mil quince. VISTA; con el
acompañado, la causa número nueve mil quinientos noventa y uno,
guion dos mil catorce, guion LIMA, en audiencia pública de la
fecha; y efectuada la votación con arreglo a ley, se emite la
siguiente sentencia: MATERIA DEL RECURSO: Se trata del
recurso de casación interpuesto por la entidad demandada, Fuerza
Aérea del Perú (FAP), mediante escrito de fecha cinco de agosto
de dos mil catorce, que corre en fojas trescientos cincuenta a
trescientos cincuenta y cuatro, contra la Sentencia de Vista de
fecha treinta de enero de dos mil catorce, que corre en fojas
trescientos veintisiete a trescientos treinta, que confirmó la
Sentencia apelada de fecha quince de junio de dos mil once, que
corre en fojas doscientos diecinueve a doscientos veintitrés, que
declaró fundada en parte la demanda; en el proceso seguido por la
Caja de Pensiones Militar - Policial, sobre recálculo de
asignaciones. CAUSALES DEL RECURSO: Por resolución de
fecha diez de octubre de dos mil catorce, que corre en fojas
cuarenta y cuatro a cuarenta y siete del cuaderno de casación, se
declaró procedente el presente recurso, por la causal de infracción
normativa del numeral 6.2) del artículo 6°de la Ley N° 29142,
artículo 6° de la Ley N° 28750 y del inciso b) del artículo 10° del
Decreto Ley N° 19846; correspondiendo a esta Sala Suprema
emitir pronunciamiento de fondo al respecto. CONSIDERANDO:
Primero: Vía administrativa Mediante escrito de fecha veintitrés
de abril de dos mil nueve, la entidad recurrente interpuso recurso
de apelación contra la Resolución Directoral del Comandante de
Personal FAP N° 1145-08 C.P. de fecha nueve de mayo de dos mil
ocho, reconoció a Félix Orlando Pesantes Cortijo pensión nivelable;
por lo que mediante escrito del trece de octubre de dos mil, que
corre en fojas quince a dieciséis, la Caja de Pensiones Militar –
Policial interpuso recurso de apelación, el cual mediante Resolución
de la Comandancia General de la Fuerza Aérea N° 1093 CGFA del
veinticuatro de noviembre de dos mil ocho, trece a catorce, lo
declaró infundado. Segundo: Vía Judicial Mediante escrito de
demanda de fecha seis de marzo de dos mil nueve, que corre en
fojas diecisiete a treinta y seis, la entidad demandante Caja de
Pensiones Militar – Policial, solicitó se declare la nulidad e ineficacia
de la Resolución Directoral del Comandante de Personal FAP N°
1145-08 C.P de fecha nueve de mayo de dos mil ocho y de la
Resolución de la Comandancia General de la Fuerza Aérea N°
1093-CGFA de fecha veinticuatro de noviembre de dos mil ocho.

75956 CASACIÓN
Tercero: El Juez del Décimo Sexto Juzgado Especializado en lo
Contencioso Administrativo de la Corte Superior de Justicia de
Lima, mediante Sentencia de fecha quince de junio de dos mil
once, declaró fundada en parte la demanda; y El Colegiado de la
Primera Sala Contenciosa Administrativa Transitoria de la Corte en
mención mediante Sentencia de Vista de fecha treinta de enero de
dos mil catorce, la confirmaron; al considerar que los montos
otorgados por Leyes Nos. 28750 y 29142, cincuenta con 00/100
nuevos soles (S/.50.00) y cien con 00/100 nuevos soles (S/.100.00)
respectivamente, tienen naturaleza remunerativa, pensionable y se
encuentra afecta a cargas sociales; en consecuencia, no existe
razón para ser otorgados en base al porcentaje fijado para la
pensión del actor en la Resolución Directoral cuestionada, pues, no
existe disposición restrictiva para su abono. Cuarto: El presente
recurso se declaró procedente por infracción normativa de las
siguientes normas: i) Numeral 6.2 del artículo 6° de la Ley N°
29142, cuyo texto es el siguiente: “Otórgase una Asignación
Especial mensual, que se abonará a partir del mes de enero de
2008, a favor de:(…). e) El personal militar y policial en actividad y
pensionistas, por el monto de CIEN Y 00/100 NUEVOS SOLES (S/.
100,00). (…). Las Asignaciones dispuestas en los literales a), b), c),
d) y f) no tienen carácter ni naturaleza remunerativa ni pensionable
y no se encuentran afectas a cargas sociales. Asimismo, no
constituyen base de cálculo para el reajuste de la Compensación
por Tiempo de Servicios o cualquier otro tipo de bonificaciones,
asignaciones o entregas; cualquier acto administrativo que
disponga lo contrario, será nulo de pleno derecho. Estas
Asignaciones, autorizadas en el presente numeral, se afectan en el
Grupo Genérico de Gasto 1. Personal y Obligaciones Sociales; y 2.
Obligaciones Previsionales, según corresponda”. ii) Artículo 6° de
la Ley N° 28750, cuyo texto es el siguiente: “Otórgase un
incremento de remuneraciones, a partir del mes de julio de 2006 a
favor del personal militar y policial en actividad, ascendente a la
suma de CINCUENTA Y 00/100 NUEVOS SOLES (S/. 50,00).
Asimismo, otórgase el citado monto a los pensionistas militares y
policiales a cargo del Ministerio de Defensa y Ministerio del Interior,
incluido el personal militar y policial discapacitado y aquellos
pensionistas a cargo de la Caja de Pensiones Militar-Policial. El
incremento a que se refiere el párrafo anterior, se abona
mensualmente, tiene naturaleza pensionable, está afecto a los
descuentos por cargas sociales que la normatividad señale y se
ejecuta con cargo a los recursos aprobados en la presente Ley”. iii)
inciso b) del artículo 10° del Decreto Ley N° 19846, cuyo texto es
el siguiente: “El personal masculino que por cualquier causal pasa
a la situación de retiro, tiene derecho a los goces siguientes: (…) b)
Si tiene veinte o más años de servicios y menos de treinta, percibirá
como pensión mensual tantas treintavas partes de las
remuneraciones pensionables correspondientes a las de su grado
en situación de actividad”. Quinto: En el caso de autos, se aprecia
que mediante Resolución Directoral del Comandante de Personal
FAP de fecha nueve de mayo de dos mil ocho, se otorga pensión
de retiro nivelable a favor del Técnico de segunda FAP (R) Félix
Orlando Pesante Cortijo, a partir del uno de enero de dos mil ocho,
en el equivalente a las 26/30 avas partes de las remuneraciones
pensionables en concordancia con el Decreto Supremo N° 213-90-
EF, reconociéndose a su favor veintiséis (26) años de servicios
prestados al Estado. Sexto: La controversia en el presente caso,
se centra en determinar si el pago de la asignación e incremento
dispuesto por las Leyes Nos. 29142 y 28750, se deben abonar en
el monto fijo que las mismas establecen o de manera proporcional
(avas partes) acorde al porcentaje de pensión que se percibe, y
para ello, corresponde analizar la naturaleza de la asignación e
incremento. Sétimo: Conforme se dispone en el numeral 6.2) del
artículo 6.2 de la Ley N° 29142, se otorga una asignación especial
equivalente a cien con 00/100 nuevos soles (S/. 100.00), a favor
del personal militar y policial en actividad o pensionistas, señalando
que dicho beneficio es a partir del mes de enero de dos mil ocho.
Asimismo, al no encontrarse comprendido en el último párrafo de la
norma mencionada, podemos interpretar, entre otros, que la misma
tiene naturaleza remunerativa y pensionable y se encuentra afecta
a cargas sociales. Octavo: En ese sentido, se aprecia que la norma
no hace distinción entre el personal militar y policial en actividad, y
el cesante, estableciendo en un monto fijo la asignación a otorgarse
a cada uno, equivalente a cien con 00/100 nuevos soles (S/.100.00).
Por lo tanto, no habiendo la norma establecido de manera diferente
la forma de cálculo para la asignación otorgada en el caso de los
cesantes, no cabe hacer una interpretación diferente. Noveno: De
igual forma en el caso del incremento otorgado mediante el artículo
6° de la Ley N° 28750, este fue otorgado a favor del personal militar
y policial en actividad, como a los pensionistas militares y policiales
a cargo del Ministerio de Defensa y Ministerio del Interior, incluido
el personal militar y policial discapacitado y aquellos pensionistas a
cargo de la Caja de Pensiones Militar-Policial, en el equivalente a
la suma de cincuenta y 00/100 nuevos soles (S/.50,00), monto que
tiene naturaleza pensionable, y está afecto a los descuentos por
cargas sociales que la normatividad señale. Décimo: Apreciándose
que la referida norma tampoco hace distincion entre el personal
militar y policial en actividad o cesante, estableciendo en un monto
fijo el incremento que otorga; norma que además señala
expresamente: “otórgase el citado monto a los pensionistas
militares y policiales a cargo del Ministerio de Defensa y Ministerio
del Interior, incluido el personal militar y policial discapacitado y
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
aquellos pensionistas a cargo de la Caja de Pensiones Militar-
Policial”. (Resaltado agregado). Por tanto, habiendo establecido la
norma de manera expresa que a los pensionistas en mención se
les debería otorgar el incremento en el monto fijo de cincuenta con
00/100 nuevos soles (S/.50.00), no resulta factible hacer una
interpretación que desnaturalice la finalidad de la norma, la cual se
encuentra dirigida a buscar un incremento en las pensiones del
personal militar y policial. Décimo Primero: En consecuencia, la
asignación otorgada por la Ley N° 29142 y el incremento dispuesto
por la Ley N° 28750, han sido establecidos en un monto fijo a favor
de los pensionistas militares y policiales, corresponde que se
otorguen en ese mismo monto; conforme lo ha considerado
también el Colegiado Superior; por tanto, las infracciones referidas
al numeral 6.2) del artículo 6° de la Ley N° 29142 y artículo 6° de la
Ley N° 28750, devienen en infundadas. Décimo Segundo: En
cuanto a la infracción del inciso b) del artículo 10° del Decreto Ley
N° 19846, si bien dicha norma establece, que en el caso de los
policías y militares que pasan a la situación de retiro que tengan
veinte o más años de servicios y menos de treinta (30) años, se
otorgará como pensión mensual tantas treintavas partes de las
remuneraciones pensionables correspondientes a las de su grado
en situación de actividad; es decir, una pensión proporcional por no
haber acumulado los treinta (30) años de servicios para una
pensión equivalente al íntegro de las remuneraciones pensionables
de su grado en situación de actividad; no obstante, al haberse
establecido que tanto la asignación otorgada por la Ley N° 29142
como el incremento dispuesto en Ley N° 28750, corresponden
otorgarse a los cesantes en los montos fijos que estas establecen,
mas aún si las normas no han hecho distinción alguna para un
cálculo proporcional; pues de lo contrario se generaría una
desigualdad entre el personal que percibió en actividad estos
beneficios y los que la percibieron en la calidad de cesantes, toda
vez que en el primero de los casos (en actividad) al cesar sin
alcanzar los treinta (30) años de servicios, se les otorgaría estos
beneficios en treintavas partes, en cambio en el caso del segundo
grupo, los pensionistas que no percibieron estos beneficios en
actividad, se les otorgaría este beneficio de manera íntegra en los
montos que las citadas normas establecen; lo que importa
establecer que se trata de un aumento de haberes y pensiones de
cantidades fijas; en consecuencia no se aprecia infracción del
inciso b) del artículo 10° del Decreto Ley N° 19846; deviniendo en
infundada esta causal. Por estas consideraciones, con lo expuesto
con el Dictamen Fiscal Supremo: FALLO: Declararon FUNDADO
el recurso de casación interpuesto por la entidad demandada,
Fuerza Aérea del Perú (FAP), mediante escrito de fecha cinco de
agosto de dos mil catorce, que corre en fojas trescientos cincuenta
a trescientos cincuenta y cuatro; CASARON la Sentencia de Vista
de fecha treinta de enero de dos mil catorce, que corre en fojas
trescientos veintisiete a trescientos treinta; y actuando en sede de
instancia, REVOCARON la Sentencia apelada de fecha quince de
junio de dos mil once, que corre en fojas doscientos diecinueve a
doscientos veintitrés, que declaró fundada en parte la demanda, y
REFORMÁNDOLA la DECLARARON INFUNDADA; y
ORDENARON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el proceso seguido por la
Caja de Pensiones Militar Policial, sobre recálculo de
asignaciones; interviniendo como ponente, el señor juez supremo
Malca Guaylupo y los devolvieron. S.S. ARÉVALO VELA,
MONTES MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA
BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-233
CAS. Nº 9631-2014 LIMA SUR
Incumplimiento de disposiciones laborales. PROCESO
ORDINARIO. Sumilla: El derecho al debido proceso garantiza al
justiciable, ante su pedido de tutela, el deber del órgano
jurisdiccional de impartir justicia dentro de los estándares
mínimos que su naturaleza impone. Por lo que la sentencia
que se emita respetando los parámetros establecidos y las
garantías mínimas relativas al debido proceso, así como
realizando un análisis valorativo de todos elementos
probatorios, y conteniendo una motivación clara y suficiente,
no incurre en infracción normativa de carácter procesal. Lima,
dos de junio de dos mil quince. VISTO y CONSIDERANDO:
Primero: El recurso de casación interpuesto por la entidad
demandada, Municipalidad Distrital de Villa el Salvador,
representada por su Procurador Público, mediante escrito
presentado el once de junio de dos mil catorce, que corre en fojas
doscientos ochenta y dos a doscientos ochenta y nueve; contra la
Sentencia de Vista fecha nueve de enero de dos mil trece, que
corre en fojas doscientos sesenta y cuatro a doscientos setenta y
cuatro, que confirmó la Sentencia emitida en primera instancia de
fecha dieciocho de marzo de dos mil trece, que corre en fojas
doscientos veinte a doscientos treinta y tres, que declaró fundada
la demanda; en el proceso ordinario laboral seguido por la
demandante, doña Rosa Elvira Solis Pozo, sobre incumplimiento
de disposiciones laborales. CAUSALES DEL RECURSO: La
demandada denuncia como causales de su recurso de casación
las siguientes: i) Interpretación errónea del inciso 2) del artículo
26° de la Constitución Política del Perú. ii) Inaplicación de la
Cuarta Disposición Complementaria Final del Decreto
Legislativo N° 1057, “Regula el Régimen Especial de
Contratación Administrativa de Servicios” y el segundo
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
numeral de la Primera Disposición Complementaria Transitoria
del Decreto Supremo N° 075-2008-PCM. iii) Inaplicación de
normas constitucionales, específicamente del inciso 3) del
artículo 139° de nuestra Constitución Política del Perú.
CONSIDERANDO: Primero: El recurso de casación reúne los
requisitos de procedencia y de forma, exigidos en los artículos 55°
y 57° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificados
por el artículo 1° de la Ley N° 27021, y fue declarado admisible por
la Sala Civil de la Corte Superior de Lima Sur, mediante resolución
número seis, que corre en fojas doscientos noventa, de fecha trece
de junio de dos mil catorce, en fojas doscientos noventa;
correspondiendo a esta Sala Suprema pronunciarse si dicho
recurso cumple con las causales previstas en el artículo 56° y si
reúnen los requisitos de fondo exigidos en el artículo 58° de la
acotada Ley Procesal del Trabajo. Segundo: Se aprecia de la
demanda interpuesta en fojas setenta y cinco a ochenta y tres, que
la actora pretende se declare desnaturalizado el vínculo laboral, a
fin de que la entidad demandada lo reconozca como obrero
permanente desde su ingreso, esto es desde el uno de enero de
dos mil hasta la actualidad, así como el pago de todos los beneficios
laborales y estar sujeto a las obligaciones y contribuciones
previsionales que le pudieran corresponder desde la fecha de inicio
del vínculo. El Juez del Juzgado Mixto de Villa el Salvador de la
Corte Superior de Justicia de Lima Sur declaró fundada la
demanda, al considerar que las labores de obrera municipal
desempeñadas por la demandante tienen naturaleza permanente y
están sujetas a ordenes y/o indicaciones impartidas por el
empleador, lo que revelan la presencia de subordinación;
concluyendo que las labores desarrolladas por la demandante
fueron de prestación exclusiva como obrera, prestando servicios
con la concurrencia de los elementos de subordinación, prestación
personal y remuneración, lo que configuran la existencia de la
relación de trabajo entre las partes; asimismo, respecto a los
Contratos Administrativos de Servicios (CAS) señala que no
resultan aplicables al caso concreto, toda vez que se ha
determinado que la demandante ingresó a laborar en el mes de
enero de mil novecientos noventa y uno, bajo el régimen laboral de
la actividad privada conforme a lo dispuesto por el artículo 52° de la
Ley N° 23853; es decir, dicho régimen reguló al demandante con
anterioridad a la entrada de vigencia del Decreto Legislativo N°
1057. La Sala Civil de la misma Corte Superior, mediante Sentencia
de fecha nueve de enero de dos mil trece, confirmó la Sentencia
apelada, indicando que debe considerarse que la demandante
ingreso a laborar a la Municipalidad Distrital de Villa el Salvador, el
uno de enero de dos mil, y estando a que la parte demandada no
ha registrado en planillas ni otorgado boletas de pago a la
trabajadora demandante, tal y conforme lo establece el inciso 3) del
artículo 40° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo; respecto
a los Contratos administrativos de Servicios (CAS) alegados por la
parte demandada, suscritos a partir del mes de setiembre del año
dos mil ocho hasta el treinta y uno de agosto del dos mil once, debe
entenderse que los mismos "encubrieron" una relación de
naturaleza laboral indeterminada ya existente a la fecha de su
suscripción (uno de setiembre de dos mil ocho), por lo que
corresponde declarar la ineficacia de su celebración. Tercero: El
derecho al debido proceso es un conjunto de garantías de las
cuales goza el justiciable, y que comprende la tutela jurisdiccional
efectiva, la observancia de la jurisdicción y de la competencia
predeterminada por ley, la pluralidad de instancias, la motivación y
la logicidad de las resoluciones, el respeto a los derechos
procesales de las partes. Así la afectación al debido proceso se
configura cuando en el desarrollo del mismo, no se han respetado
los derechos procesales de las partes, se han obviado o alterado
actos de procedimiento, la tutela jurisdiccional no ha sido efectiva
y/o el órgano jurisdiccional deja de motivar sus decisiones y lo hace
en forma incoherente, en clara transgresión de la normatividad
vigente y de los principios procesales. Tutela judicial efectiva que
será la manifestación constitucional del debido proceso legal, las
garantías procesales acordadas al justiciable para un acceso libre
al proceso justo e imparcial que decida sobre sus derechos
subjetivos y que otorgue a las relaciones sociales la necesaria paz
social y seguridad jurídica del derecho. Y esto que empieza en el
Derecho Procesal y que la ciencia del proceso recoge y desarrolla
es, hoy por hoy, un derecho fundamental, uno de nuestros derechos
humanos1. Cuarto: En el caso concreto, aun cuando esta no es
una causal sometida a la jurisdicción Casatoria de la Corte
Suprema en materia laboral, corresponde admitir el presente
recurso de manera excepcional por haberse advertido un vicio que,
por su gravedad, transgreda lo establecido en los incisos 3) y 5) del
artículo 139° de la Constitución Política del Perú, referido a las
garantías sobre el debido proceso y motivación de las resoluciones
judiciales. Bajo este contexto se estima que, en la presente causa
nos encontramos frente a una irregularidad que transgrede un
principio y derecho de la función jurisdiccional (como es la
motivación de resoluciones judiciales) lo cual obliga al Colegiado
Supremo a declarar en forma excepcional procedente el recurso
de casación. Quinto: En la Sentencia de Vista se aprecia que el
Colegiado Superior no ha tenido en cuenta que el Juez de la causa,
ha declarado desnaturalizado los servicios prestados por la
demandante como obrera de limpieza pública bajo contrato de
locación de servicios y de Contratación Administrativa de Servicios
(CAS), desde enero del año dos mil otorgándole la calidad de
75957
trabajador a plazo indeterminado bajo el régimen de la actividad
privada; no obstante, que los obreros municipales de conformidad
con el el artículo 52° de la Ley N° 23853 - Ley Orgánica de
Municipalidades - vigente desde el nueve de junio de mil
novecientos ochenta y cuatro hasta el uno de junio de dos mil uno
(fecha en que el mencionado artículo es modificado por la Ley N°
27469); el régimen laboral de los obreros era el público y con
posterioridad al uno de junio de dos mil uno, pertenecen al régimen
laboral privado, el cual se mantiene en la Ley N° 27972, actual Ley
Orgánica de Municipalidades; secuencia normativa que no ha sido
tomada en consideración por la instancia de mérito y que por ello
corresponde declarar la nulidad de la Sentencia de Vista, por
vulnerar el debido proceso. Sexto: En consecuencia, queda claro
(como ya se ha establecido en el considerando anterior), que la
Sentencia de Vista ha sido emitida con grave afectación al derecho
fundamental del debido proceso, al lesionar el principio y derecho
de la función jurisdiccional y a la debida motivación de las
resoluciones judiciales que forman parte a su vez del contenido
esencial del derecho al debido proceso legal y que garantiza que la
decisión expresada en el fallo o resolución sea consecuencia de
una deducción razonada de los hechos del caso y de las pruebas
aportadas y su valoración jurídica. Sétimo: En ese sentido, debe
declararse fundado el recurso por infracción al debido proceso y la
motivación de las resoluciones judiciales, careciendo de objeto
emitir pronunciamiento sobre las demás causales invocadas por la
recurrente en su recurso de casación. Por estas consideraciones:
DECISIÓN: Declararon FUNDADO el recurso de casación
interpuesto por la entidad demandada, Municipalidad Distrital de
Villa el Salvador, representada por su Procurador Público,
mediante escrito presentado el once de junio de dos mil catorce,
que corre en fojas doscientos ochenta y dos a doscientos ochenta
y nueve; en consecuencia, NULA la Sentencia de Vista de fecha
nueve de enero de dos mil trece, que corre en fojas doscientos
sesenta y cuatro a doscientos setenta y cuatro; ORDENARON que
el Colegiado Superior vuelva a emitir pronunciamiento conforme a
las disposiciones señaladas; y DISPUSIERON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a
ley; en el proceso ordinario laboral seguido por la demandante,
doña Rosa Elvira Solis Pozo, sobre incumplimiento de normas
laborales; interviniendo como ponente, la señora jueza suprema
De La Rosa Bedriñana y los devolvieron. S.S. ARÉVALO VELA,
YRIVARREN FALLAQUE, MORALES GONZÁLEZ, DE LA ROSA
BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO. EL VOTO EN SINGULAR DEL
SEÑOR JUEZ SUPREMO ARÉVALO VELA, ES COMO SIGUE:
MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de casación
interpuesto por el Procurador Público a cargo de los asuntos
judiciales de la Municipalidad Distrital de Villa el Salvador,
mediante escrito presentado el once de junio de dos mil catorce,
que corre en fojas doscientos ochenta y dos a doscientos ochenta
y nueve, contra la Sentencia de Vista fecha nueve de enero de dos
mil trece, que corre en fojas doscientos sesenta y cuatro a
doscientos setenta y cuatro, que confirmó la Sentencia emitida en
primera instancia de fecha dieciocho de marzo de dos mil trece, en
fojas doscientos veinte a doscientos treinta y tres, que declaró
fundada la demanda; en el proceso seguido por la demandante,
doña Rosa Elvira Solís Pozo, sobre incumplimiento de
disposiciones laborales. CAUSALES DEL RECURSO: La entidad
demandada denuncia como causales de su recurso de casación: i)
Interpretación errónea del inciso 2) del artículo 26° de la
Constitución Política del Perú. ii) Inaplicación de la Cuarta
Disposición Complementaria Final del Decreto Legislativo N°
1057 “Regula el Régimen Especial de Contratación
Administrativa de Servicios” y el segundo numeral de la
Primera Disposición Complementaria Transitoria del Decreto
Supremo N° 075-2008-PCM. iii) Inaplicación del inciso 3) del
artículo 139° de la Constitución Política del Perú. Primero: El
recurso de casación reúne los requisitos de forma que para su
admisibilidad contempla el artículo 57° de la Ley N° 26636, Ley
Procesal del Trabajo, modificada por la Ley N° 27021. Segundo:
Independientemente de las causales invocadas por la entidad
recurrente, en reiteradas oportunidades esta Sala Suprema ha
establecido que para que se ejercite adecuadamente la finalidad
esencial del recurso de casación, el cual es la correcta aplicación e
interpretación de las normas materiales del Derecho Laboral,
Previsional y de la Seguridad Social conforme lo establece el
artículo 54° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificada por la Ley N° 27021, es indispensable que las causas
sometidas a su jurisdicción respeten ciertas reglas mínimas y
esenciales del debido proceso que le permitan examinar válida y
eficazmente las normas materiales denunciadas. Tercero: Si bien
es cierto, el Juez Supremo que suscribe el presente voto, mantiene
un criterio uniforme en el sentido de declarar improcedente el
recurso de casación cuando en el mismo se ha denunciado la
causal de contravención a las normas que garantizan el derecho al
debido proceso, al no estar prevista como causal de casación en la
norma procesal laboral; sin embargo, en casos en que se vulnera
flagrantemente la afectación a este derecho fundamental (como en
el caso concreto), el que suscribe considera necesario admitir en
forma excepcional el presente recurso de casación por la causal de
contravención al derecho a un debido proceso, ello en resguardo
de la tutela de los derechos procesales con valor constitucional,
como es el derecho a la motivación de resoluciones judiciales de

75958 CASACIÓN
conformidad a lo dispuesto en los incisos 3) y 5) del artículo 139°
de la Constitución Política del Perú, que consagran a nivel
constitucional el derecho a la observancia del debido proceso y la
motivación de las resoluciones judiciales. Cuarto: La afectación al
debido proceso se configura cuando en el desarrollo del mismo, no
se han respetado los derechos procesales de las partes, se han
obviado o alterado actos de procedimiento, la tutela jurisdiccional
no ha sido efectiva y/o el órgano jurisdiccional deja de motivar sus
decisiones y lo hace en forma incoherente, en clara trasgresión de
la normatividad vigente y de los principios procesales. Quinto: Del
análisis de la Sentencia de Vista, se verifica que el Colegiado
Superior ha vulnerado el derecho fundamental a la motivación de
las resoluciones judiciales, a la que toda persona tiene derecho
conforme a lo previsto en el inciso 5) del artículo 139° de la
Constitución Política del Perú; pues, se advierte de su parte
resolutiva que la Sala de mérito ha procedido a confirmar la
Sentencia apelada que declaró fundada la demanda, sin tener en
consideración que el Juez de primera instancia al declarar la
desnaturalización de los servicios prestados por la demandante
como obrera de limpieza pública, bajo contratos de locación de
servicios y de contratación administrativa de servicios a partir del
uno de enero de dos mil, otorgándole la calidad de trabajadora a
plazo indeterminado bajo el régimen de la actividad privada, no ha
tenido en cuenta que los obreros municipales de conformidad con
el artículo 52° de la Ley N° 23853, Ley Orgánica de Municipalidades,
vigente desde el nueve de junio de mil novecientos ochenta,
estableció que los obreros municipales son servidores públicos
sujetos al régimen de la actividad pública, régimen laboral que en
virtud al Artículo Único de la Ley N° 27469, publicada el uno de
junio de dos mil uno fue modificada, perteneciendo los obreros de
las municipalidades a partir de la vigencia de la citada norma al
régimen laboral de la actividad privada, régimen que se mantiene
en la Ley N° 27972, actual Ley Orgánica de Municipalidades,
publicada el veintisiete de mayo de dos mil tres; circunstancia que
no ha sido analizada por la instancia revisora, vulnerando de esta
forma el principio constitucional de motivación de las resoluciones
judiciales. Sexto: En ese sentido, en resguardo del contenido
esencial del principio de motivación de las resoluciones judiciales y
estando a la gravedad evidenciada concuerdo con la decisión
adoptada por la Jueza Suprema ponente en admitir el recurso de
Casación de manera excepcional por infracción de los incisos 3) y
5) del artículo 139° de la Constitución Política del Perú. Sétimo: El
presente voto se emite de conformidad con el artículo 143° del
Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judicial,
aprobado por Decreto Supremo 017-93-JUS, y no constituye
precedente alguno. Por estas consideraciones, y no por las vertidas
por la Jueza Suprema ponente: DECISIÓN: MI VOTO es porque se
declare FUNDADO el recurso de casación interpuesto por el
Procurador Público a cargo de los asuntos judiciales de la
Municipalidad Distrital de Villa el Salvador, mediante escrito
presentado el once de junio de dos mil catorce, que corre en fojas
doscientos ochenta y dos a doscientos ochenta y nueve; en
consecuencia, se declare NULA la Sentencia de Vista emitida por
la Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima Sur, de fecha
nueve de enero de dos mil trece, que corre en fojas doscientos
setenta y cuatro a doscientos setenta y cuatro; y SE ORDENE que
el Colegiado Superior, expida nuevo pronunciamiento con arreglo a
los considerandos precedentes; en el proceso ordinario laboral
seguido por la demandante, doña Rosa Elvira Solís Pozo, sobre
incumplimiento de disposiciones laborales. S.S. ARÉVALO VELA
1
Quiroga León, Aníbal, Estudios de Derecho Procesal, Editorial Moreno S.A., Lima,
2008, página 118
C-1366694-234
CAS. Nº 9634-2014 LIMA
Pago de beneficios sociales e indemnización por despido arbitrario.
PROCESO ORDINARIO. Sumilla: En los casos en que el despido
sea considerado arbitrario y el mismo se haya efectuado cuando
exista un contrato laboral vigente, y habiendo superado el período
de prueba establecido, el cálculo de la indemnización pertinente
para el afectado debe ser calculada conforme lo dispuesto por el
artículo 76° del Texto Único Ordenado del Decreto Legislativo N°
728, Ley de Productividad y Competitividad Laboral, aprobado por
el Decreto Supremo N° 003-97-TR. Lima, nueve de julio de dos mil
quince. VISTA; la causa número nueve mil seiscientos treinta y
cuatro, dos mil catorce, guion LIMA, en audiencia pública de la
fecha; y producida la votación con arreglo a ley, se emite la
siguiente sentencia: MATERIA DEL RECURSO: Se trata del
recursos de casación interpuesto por la empresa demandada,
TOMODENT S.R.L., mediante escrito presentado el veinte de
febrero de dos mil catorce, que corre en fojas doscientos nueve a
doscientos catorce, contra la Sentencia de Vista contenida en la
resolución de fecha tres de enero de dos mil catorce, que corre en
fojas doscientos tres a doscientos seis, que confirmó la Sentencia
apelada de fecha treinta y uno de octubre de dos mil doce, que
corre en fojas ciento treinta y ocho a cientos cuarenta y ocho, que
declaró fundada la demanda; en el proceso seguido por Raúl
Zurita Arroyo, sobre pago de beneficios sociales e indemnización
por despido arbitrario. CAUSAL DEL RECURSO: La recurrente
invocando el inciso a) del artículo 56° de la Ley N° 26636, Ley
Procesal del Trabajo, modificado por la Ley N° 27021, denuncia la
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
siguiente causal de su recurso: i) Aplicación indebida del artículo
76° del Texto Único Ordenado del Decreto Legislativo N° 728, Ley
de Productividad y Competitividad Laboral, aprobado por el Decreto
Supremo N° 003-97-TR. CONSIDERANDO: Primero: El recurso
de casación reúne los requisitos de procedencia del artículo 55° de
la Ley N° 26636, Ley Procesal de Trabajo, Ley N° 26636, modificado
por el artículo 1° de la Ley N° 27021, y los requisitos de forma
contemplados en el artículo 57° de la misma norma. Segundo: Se
aprecia de la demanda, que corre en fojas diecinueve a veinticuatro,
subsanada en fojas veintisiete, que el accionante solicita el pago
de beneficios sociales y la indemnización por despido arbitrario en
el monto de doscientos cinco mil doscientos cuarenta y tres con
05/100 nuevos soles (S/.205,243.05), más el pago de los intereses
legales, costos y costas; alegando que fue despedido sin causa
alguna resolviendo su contrato de trabajo de manera unilateral por
lo que al amparo del artículo 76° del Decreto Supremo N° 003-97-
TR deberá abonarle una indemnización equivalente a una
remuneración y media ordinaria mensual por cada mes dejado de
laborar hasta el vencimiento del contrato. Tercero: El artículo 58°
de la Ley N° 26636, modificado por el artículo 1° de la Ley N°
27021, señala que el recurso de casación deberá estar
fundamentado con claridad, señalando con precisión las causales
descritas en el artículo 56° de la mencionada norma, las cuales
son: a) la aplicación indebida de una norma de derecho material; b)
la interpretación errónea de una norma de derecho material; c) la
inaplicación de una norma de derecho material; y d) la contradicción
con otras resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia
o las Cortes Superiores, pronunciadas en casos objetivamente
similares, siempre que dicha contradicción esté referida a una de
las causales anteriores; y según el caso, la parte recurrente indique
lo siguiente: a) qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál
es la que debió aplicarse; b) cuál es la correcta interpretación de la
norma; c) cuál es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse; y
d) cuál es la similitud existente entre los pronunciamientos
invocados y en qué consiste la contradicción. Cuarto: Sobre la
causal denunciada, se aprecia que cumple con el requisito exigido
en el inciso a) del artículo 58° de la Ley N° 26636; por tanto,
deviene en procedente. Quinto: Pasando al análisis de la norma
por la cual se declara procedente el recurso en cuestión, la parte
recurrente, sustenta la causal de artículo 76° del Texto Único
Ordenado del Decreto Legislativo N° 728, Ley de Productividad
y Competitividad Laboral, aprobado por Decreto Supremo Nº
003-97-TR alegando que se debió aplicar el artículo 38° del
Decreto Supremo N° 003-97-TR, toda vez que ambas instancias
debieron pronunciarse respecto a la validez del contrato de trabajo
temporal por necesidad del mercado celebrado entre las partes lo
que hubiera conllevado a una correcta aplicación de la ley. Sexto:
Al respecto, debemos señalar que el artículo 76° del Texto Único
Ordenado del Decreto Legislativo N° 728, Ley de Productividad
y Competitividad Laboral, aprobado por Decreto Supremo Nº
003-97-TR, estableció: “Si el empleador vencido el periodo de
prueba resolviera arbitrariamente el contrato, deberá abonar al
trabajador una indemnización equivalente a una remuneración y
media ordinaria mensual por cada mes dejado de laborar hasta el
vencimiento del contrato, con el límite de doce (12) remuneraciones.”
Sétimo: Cabe precisar, que la empresa demandada señala que el
actor ingresó a trabajar a TOMODENT S.R.L. el nueve de diciembre
de dos mil nueve bajo contrato de locación de servicios, como
Consultor y a partir del uno de enero de dos mil diez, celebraron un
Contrato por Necesidad de Mercado hasta el treinta y uno de
diciembre de dos mil diez, tal como, se aprecia en el punto “tercero”
del Contrato de Trabajo por Necesidad de Mercado, que corre en
fojas siete a ocho, cuya vigencia seria desde el uno de enero hasta
el treinta y uno de diciembre de dos mil diez. No obstante, afirma
que el actor fue “Gerente Central”, porque la orientación inicial fue
que se desempeñe como “Gerente General”; sin embargo, él
mismo lo varió a “Gerente Central”, cargo que no existe en la
estructura de la empresa. Añade, además, que el actor no fue
despedido, y que su condición de trabajador de dirección, así
como, la conclusión de sus servicios obedecen al retiro de
confianza, el mismo que puede ser removido en cualquier
momento, amparándose en los artículos 187° y 287° de la Ley
General de Sociedades. Octavo: Respecto a la aplicación indebida
de una norma de derecho material, es necesario establecer que
existirá aplicación indebida cuando se aplica una norma legal de
manera errónea a determinado caso. Hay aquí una norma (la
impertinente) aplicada y una norma (la pertinente) que se ha dejado
de aplicar. Manuel Sánchez-Palacios Paiva, al respecto dice: “Hay
aplicación indebida cuando se actúa una norma impertinente a la
relación fáctica establecida en el proceso. El Juez ha errado en la
elección de la norma, ha errado en el proceso de establecer la
relación de semejanza o de diferencia que existe entre el caso
particular concreto, jurídicamente calificado y la hipótesis de la
norma”.1 Según Jorge Carrión Lugo: “La aplicación indebida de la
norma se presenta generalmente cuando existe error en el
diagnóstico de los hechos obrantes en el proceso materia del
juzgamiento, aplicándose por tanto una norma impertinente y
dejándose de aplicar la norma correspondiente. (…) si se denuncia
la aplicación indebida de una norma material, que supone una
calificación de los hechos por el impugnante, discrepando
naturalmente con la efectuada por los jueces de instancia, en este
caso, ¿la Sala de Casación tendrá que realizar su propia calificación
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
de los hechos para determinar la norma que realmente ha debido
aplicarse? ¿o tendrá que admitir la calificación que le han dado en
la sentencia impugnada?. Consideramos que debe desarrollar su
propia calificación. Aquí se señala que hay una violación directa
contra la norma pertinente aplicable al caso”.2 Noveno: Se debe
iniciar el análisis teniendo en cuenta que el Colegiado Superior en
la Sentencia de Vista cuestionada, confirmó la Sentencia apelada
que declaró fundada en parte la demanda, precisando que se le ha
otorgado validez y eficacia al Contrato de Trabajo que suscribieron
las partes y ejerciendo la empresa demandada el poder de
dirección al haber finalizado de manera unilateral la relación
laboral, al remitirle la carta de fecha diecinueve de abril de dos mil
diez, que obra a fojas doce, mediante la cual se prescinde de sus
servicios, se observa que se estaba frente a una ruptura laboral,
propiamente un despido arbitrario. Décimo: Conforme a lo
señalado, a efectos de verificar la aplicación indebida de la norma
denunciada (artículo 76° del Texto Único Ordenado del Decreto
Legislativo N° 728, Ley de Productividad y Competitividad Laboral,
aprobado por Decreto Supremo Nº 003-97-TR), resulta
indispensable determinar que características tenía el contrato
celebrado entre el actor y la empresa demandada. Décimo
Primero: Del contrato de trabajo suscrito por el accionante con la
empresa demandada de fecha uno de enero de dos mil diez, que
corre en fojas siete a ocho, se advierte en el tercer punto el plazo
de vigencia, que el mismo duraría desde el uno de enero hasta el
treinta y uno de diciembre de dos mil diez. No obstante ello, debe
tenerse presente que la Carta Notarial que corre a fojas doce,
mediante la cual se extingue la relación laboral con el actor, le fue
remitida con fecha veinte de abril de dos mil diez, es decir, ocho
(08) meses y diez (10) día antes del vencimiento del contrato
suscrito entre las partes, siendo pertinente precisar que en el
sétimo punto del contrato en mención, señala que la empresa no
está obligada a comunicar el plazo de vigencia del contrato,
operando automáticamente el vencimiento en la fecha señalada en
el contrato, esto es, el treinta y uno de diciembre de dos mil diez.
Décimo Segundo: Debe tenerse en consideración, que de
conformidad con lo establecido en el artículo 34º del Texto Único
Ordenado del Decreto Legislativo Nº 728, Ley de Productividad y
Competitividad Laboral, aprobado por Decreto Supremo N° 003-
97-TR, el despido es arbitrario cuando superado el período de
prueba, no se expresa causa o no se puede demostrar esta en
juicio, teniendo el trabajador derecho a una indemnización de un
sueldo y medio por año de servicios con un máximo de doce
remuneraciones, correspondiendo también el pago de fracciones
de año que se abonaran por dozavos y treintavos según
corresponda. Asimismo, de conformidad con el artículo 76º del
mismo cuerpo legal, si se trata de un contrato de trabajo sujeto a
modalidad (como el caso que nos ocupa), la indemnización será
equivalente a una remuneración y media ordinaria mensual por
cada mes dejado de laborar hasta el vencimiento del contrato, con
el límite de doce remuneraciones. Décimo Tercero: Asimismo el
artículo 10° del Texto Único Ordenado del Decreto Legislativo N°
728, Ley de Productividad y Competitividad Laboral, aprobado por
Decreto Supremo N° 003-97-TR, establece: “El período de prueba
es de tres meses, a cuyo término el trabajador alcanza derecho a
la protección contra el despido arbitrario. Las partes pueden pactar
un termino mayor en caso las labores requieran de un período de
capacitación o adaptación o que por su naturaleza o grado de
responsabilidad tal prolongación pueda resultar justificada. La
ampliación del período de prueba debe constar por escrito y no
podrá exceder, en conjunto con el período inicial, de seis meses en
el caso de trabajadores calificados o de confianza y de un año en
el caso de personal de dirección.” Décimo Cuarto: El Colegiado
Superior en la Sentencia de Vista cuestionada, al fundamentar su
decisión señalando que el cálculo de la indemnización ordenada
pagar al accionante debe realizarse conforme al artículo 76° del
Texto Único Ordenado del Decreto Legislativo Nº 728, Ley de
Productividad y Competitividad Laboral, aprobado por Decreto
Supremo N° 003-97-TR, teniendo en cuenta que el demandante no
culminó un año completo de trabajo para la demandada, por cuanto
fue despedido a los cuatro meses, es decir, cuando aún faltaban
por cumplirse ocho meses del contrato laboral en mención y
cuando ya había vencido el período de prueba, y siendo que
conforme ya se ha precisado que el despido sufrido por el actor era
arbitrario, por lo tanto, corresponde la aplicación del artículo citado,
en el cálculo de la indemnización concedida al accionante; en
consecuencia, el Colegiado Superior no ha incurrido en aplicación
indebida del artículo 76° del Texto Único Ordenado del Decreto
Legislativo Nº 728, Ley de Productividad y Competitividad Laboral,
aprobado por Decreto Supremo N° 003-97-TR, al ordenar el pago
de indemnización por despido arbitrario en una indemnización
equivalente a una remuneración y media ordinaria mensual por
cada mes dejado de laborar hasta el vencimiento del contrato, por
lo que el recurso deviene en infundado. Por estas consideraciones:
FALLO: Declararon INFUNDADO el recurso de casación
interpuesto por la empresa demandada, TOMODENT S.R.L.,
mediante escrito presentado veinte de febrero de dos mil catorce,
que corre en fojas doscientos nueve a doscientos catorce a
doscientos catorce; en consecuencia, NO CASARON la Sentencia
de Vista contenida en la resolución de fecha tres de enero de dos
mil catorce, que corre en fojas doscientos tres a doscientos seis;
ORDENARON la publicación de la presente resolución en el Diario
75959
Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el proceso seguido por Raúl
Zurita Arroyo sobre pago de beneficios sociales e indemnización
por despido arbitrario; interviniendo como ponente, el señor juez
supremo MALCA GUAYLUPO y los devolvieron. S.S. ARÉVALO
VELA, MONTES MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA
BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO
1
SANCHEZ-PALACIOS PAIVA, Manuel. El Recurso de Casación Civil. Praxis.
Cultural Cuzco S.A. Editores. Lima, 1999. Página 62.
2
CARRIÓN LUGO, Jorge: “El Recurso de Casacón en el Perú”, Volumen I, Segunda
Edición, Editora Jurídica Grijley, Lima, 2003, página 102.
C-1366694-235
CAS. N° 9676-2014 ANCASH
Pago de remuneraciones dejadas de percibir. PROCESO
ORDINARIO. SUMILLA: La reposición ordenada a través de un
proceso de amparo, no genera obligación alguna de pago de
remuneraciones por períodos no laborados efectivamente. Lima,
veintiuno de julio de dos mil quince. VISTA, con los acompañados;
la causa número nueve mil seiscientos setenta y seis, guion dos mil
catorce, guion ANCASH, en audiencia pública de la fecha; y
producida la votación con arreglo a ley, se emite la siguiente
sentencia: MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de
casación interpuesto por la parte demandada, Entidad Prestadora
de Servicios de Saneamiento Chavín S.A., mediante escrito
presentado el cinco de junio de dos mil catorce, que corre en fojas
ciento ochenta y cinco a ciento ochenta y nueve, contra la Sentencia
de Vista de fecha treinta y uno de enero de dos mil catorce, que
corre en fojas ciento sesenta y tres a ciento setenta y cuatro, que
revocó la Sentencia apelada expedida el diecisiete de agosto de
dos mil doce que corre en fojas noventa y nueve a ciento cuatro, en
el extremo que dispuso el pago total de treinta y seis mil novecientos
veintiséis con 63/100 nuevos soles (S/. 36 926.63), y reformándola,
reconocieron que la parte demandada pague a favor del actor la
suma de treinta y cuatro mil doscientos cuatro con 25/100 nuevos
soles (S/. 34 204.25), en razón de veintisiete mil setecientos treinta
y seis con 35/100 nuevos soles (S/. 27 736.35) por concepto de
remuneraciones impagas; cuatro mil cuatrocientos quince con
98/100 nuevos soles (S/. 4 415.98) por concepto de gratificaciones;
dos mil cincuenta y uno con 92/100 nuevos soles (S/. 2 051.92) por
concepto de vacaciones; y dispusieron que por concepto de
compensación por tiempo de servicios se le reconozca la suma de
dos mil setecientos veintidós con 38/100 nuevos soles (S/. 2
722.38), monto que deberá ser depositada en la entidad financiera
o depositario que elija el demandante; y confirmaron la Sentencia
en lo demás que contiene; en el proceso ordinario laboral seguido
por don Eusebio Teogenes Clemente Cipriano, sobre pago de
remuneraciones dejadas de percibir. CAUSALES DEL RECURSO:
La parte recurrente, invocando el artículo 58° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificado por la Ley N° 27021, denuncia
las siguientes causales: a) Inaplicación del inciso d) de la
Tercera Disposición Transitoria de la Ley N° 28411. b)
Aplicación indebida de los artículos 11° y 40° del DS 003-97-
TR. c) Inobservancia y contradicción a la doctrina
jurisprudencial de la Corte Suprema, específicamente la
emitida por la Sala Constitucional y Social Permanente de la
Corte Suprema de Justicia de la República (Casación N° 2712-
2009-LIMA y Casación N° 5366-2012-LAMBAYEQUE).
CONSIDERANDO: Primero: El recurso de casación reúne los
requisitos de procedencia y de forma, contemplados en los
artículos 55° y 57° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificados por el artículo 1° de la Ley N° 27021, siendo admitido
por el Colegiado de la Primera Sala Civil de la Corte Superior de
Justicia de Ancash, mediante resolución del nueve de junio de dos
mil catorce, que corre en fojas ciento noventa y dos a ciento
noventa y cuatro; y estando a lo dispuesto por el artículo 54° de la
Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo
1° de la Ley N° 27021, que señala: “El recurso de casación tiene
como fines esenciales: a) La correcta aplicación e interpretación de
las normas materiales del Derecho Laboral, Previsional y de
Seguridad Social y, b) La unificación de la jurisprudencia laboral
nacional por la Corte Suprema de Justicia de la República”,
corresponde a este Colegiado calificar si el recurso cumple con las
causales previstas en el artículo 56°, y si reúne los requisitos de
fondo exigidos en el artículo 58° de la precitada norma procesal.
Segundo: Según la demanda interpuesta el veintisiete de abril de
dos mil once, que corre en fojas dieciocho a veinticuatro, don
Eusebio Teogenes Clemente Cipriano solicita que la Entidad
Prestadora de Servicios de Saneamiento Chavín S.A. cumpla con
pagarle las remuneraciones dejadas de percibir por el período
comprendido desde el uno de enero de dos mil seis hasta el nueve
de abril de dos mil ocho (dos años y cuatro meses), las
gratificaciones semestrales, bonificación por escolaridad y la
asignación vacacional correspondiente al mismo período y las que
corresponden a los años siguientes hasta hoy cuyo monto asciende
a treinta y un mil doscientos ochenta y uno con 96/100 nuevos
soles (S/. 31 281.96), más el pago de los intereses legales y
devengados desde el nueve de abril de dos mil nueve hasta la
fecha en el que se haga efectivo el pago además de la
compensación por tiempo de servicios, que deberá ser depositada
al Banco de Crédito – Sucursal Huaraz, los aportes previsionales
ESSALUD y AFP Unión Vida, con costas y costos del proceso. El

75960 CASACIÓN
actor refiere que fue despedido injustificadamente el uno de enero
de dos mil nueve, por cuyo motivo inició un proceso constitucional
de amparo, el cual logró su reincorporación el nueve de abril de dos
mil ocho; sin embargo, dicha Sentencia declaró improcedente el
pago de remuneraciones dejadas de percibir. Tercero: La parte
recurrente invoca como causales de su recurso: a) Inaplicación
del inciso d) de la Tercera Disposición Transitoria de la Ley N°
28411. Al respecto, debemos decir que la inaplicación de una
norma de derecho material, denominado por la doctrina como error
normativo de percepción, ocurre cuando el órgano jurisdiccional no
logra identificar la norma pertinente para resolver el caso que está
analizando, razón por la cual no la aplica; en efecto, esta causal
está vinculada a la omisión por parte del órgano jurisdiccional en el
empleo o utilización de un determinado enunciado normativo que
de manera inequívoca regula el supuesto fáctico objeto del litigio,
generando consecuencias jurídicas distintas a las atribuidas por el
órgano jurisdiccional. La entidad impugnante al fundamentar la
causal bajo análisis, señala que las normas de presupuesto
establecen de manera imperativa la prohibición de pago de
remuneraciones por período no laborado, no correspondiendo que
sean abonadas por las entidades del Estado; esta fundamentación
cumple con el requisito contemplado en el literal c) del artículo 58º
de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley N° 27021, por lo que la causal invocada
deviene en procedente. b) Aplicación indebida de los artículos
11° y 40° del Decreto Supremo N° 003-97-TR. En cuanto a la
causal denunciada, la entidad recurrente señala que la
remuneración es una contraprestación por la labor efectiva, de
conformidad con lo dispuesto por el artículo 24° de la Constitución
Política del Perú que procura para el trabajador una remuneración
equitativa y suficiente y que tiene como correlato la fuerza de
trabajo brindada por el trabajador al empleador, de lo que se
desprende que la remuneración es la contraprestación por el
trabajo efectivamente prestado, lo que no se da en los casos de
trabajadores repuestos vía proceso de amparo, no pudiendo
aplicarse por analogía los citados dispositivos. Esta argumentación,
cumple con el requisito de fondo exigido por la norma procesal
laboral, por consiguiente, la causal debe declararse procedente.
c) Inobservancia y contradicción a la doctrina jurisprudencial
de la Corte Suprema, específicamente la emitida por la Sala
Constitucional y Social Permanente de la Corte Suprema de
Justicia de la República, Casación N° 2712-2009-LIMA y
Casación N° 5366-2012-LAMBAYEQUE. En relación a la causal
denunciada, se advierte que sus fundamentos satisfacen a
cabalidad las exigencias de fondo previstas en el artículo 58° de la
Ley Procesal del Trabajo Nº 26636 modificado por la Ley Nº 27021,
por lo debe ser declarado procedente. Cuarto: En consecuencia,
corresponde emitir pronunciamiento de fondo sobre las causales
denunciadas declaradas procedentes, referidos a la inaplicación
del inciso d) de la Tercera Disposición Transitoria de la Ley N°
28411, Ley General del Sistema Nacional de Presupuesto,
concordante con la Ley N° 29626, Ley de Presupuesto del Sector
Público; la aplicación indebida de los artículos 11° y 40° del Decreto
Supremo N° 003-97-TR, Texto Único Ordenado del Decreto
Legislativo N° 728, Ley de Productividad y Competitividad Laboral;
y la contradicción contra resoluciones emitidas por la Sala
Constitucional y Social Permanente de la Corte Suprema de
Justicia de la República, en la Casación N° 2712-2009-LIMA y
Casación N° 5366-2012-LAMBAYEQUE. Quinto: En el presente
caso, el órgano de alzada ha reconocido al demandante el pago de
remuneraciones devengadas por el tiempo que medió entre su
despido, ocurrido el uno de enero de dos mil seis y su reposición en
el centro de trabajo, el nueve de abril de dos mil ocho, producto de
un mandato proveniente de un proceso de amparo en el que
determinó su reincorporación al trabajo. Sexto: Criterio de la Sala
Suprema respecto a la naturaleza del pago de remuneraciones
y demás beneficios por reposición vía proceso de amparo. Si
bien la reposición de un trabajador ordenada a través de un
proceso de amparo satisface la pretensión referida a la tutela de un
derecho constitucional específico, sin embargo, no genera
obligación alguna de pago de remuneraciones por períodos no
laborados efectivamente. Sétimo: En virtud al criterio expuesto,
este Supremo Tribunal estima que el razonamiento expuesto por el
Colegiado Superior, no resulta correcto. En principio porque la
extensión de los alcances de los artículos 11° y 40° del Decreto
Supremo N° 003-97-TR, son normas que establecen excepciones;
es decir, se prevén como supuestos de pago de remuneraciones
por períodos no laborados a aquellos considerados por nuestra
legislación como períodos de suspensión imperfecta y además
para los casos de despido nulo y como tales en dicha condición de
excepcionalidad no resultan aplicables por extensión interpretativa
ni por analogía en otros supuestos en los que no medie autorización
expresa, fundamentalmente porque, el pago de los devengados
única y excepcionalmente procede en el supuesto específico
previsto en la norma; tal como lo establece el artículo IV del Título
Preliminar del Código Civil; y que además impide la aplicación de
dichos artículos a un supuesto disímil. En tal sentido, se verifica
entonces la infracción a la normas denunciada en la causal prevista
en el ítem b), razón por la que debe declararse fundado el recurso
de casación es este extremo. Octavo: Por otro lado, absolviendo la
denuncia casatoria del ítem a), debemos decir que el pago de
remuneraciones por periodo no laborado no corresponde a las
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
entidades del Estado, cuyo presupuesto se encuentra asignado por
los ingresos ordinarios del Presupuesto General de la República.
En ese sentido, existe prohibición expresa de la Ley N° 28411, Ley
General del Sistema Nacional de Presupuesto, la prohibición del
pago de remuneraciones por periodos no laborados, al señalar
que: "El pago de remuneraciones sólo corresponde como
contraprestación por el trabajo efectivamente realizado, quedando
prohibido, salvo disposición de Ley expresa en contrario o por
aplicación de licencia con goce de haber de acuerdo a la
normatividad vigente, el pago de remuneraciones por días no
laborados. Asimismo, queda prohibido autorizar o efectuar
adelantos con cargo a remuneraciones, bonificaciones, pensiones
o por compensación por tiempo de servicios”. En tal sentido, admitir
la posibilidad de pago conforme ha razonado el Colegiado de
mérito no solo contraviene esta disposición de norma expresa,
cuyo cumplimiento es obligatorio; sino que también se respalda en
una decisión del Tribunal Constitucional recaída en el Expediente
N° 03052-2009-PA/TC que no resulta aplicable al caso de autos,
pues no nos encontramos frente ante el supuesto de imposibilidad
de cobro de beneficios sociales como requisito de procedencia
para cuestionar el despido, sino que por el contrario, el presente
proceso versa sobre el pago de remuneraciones devengadas por
tiempo no laborado que medió entre el despido y la efectiva
reposición. Noveno: Lo antes dicho, esto es, la inviabilidad en el
cobro de remuneraciones y beneficios por un período no laborado,
no implica que el derecho al trabajo restituido con la reposición vía
proceso de amparo no alcance su concretización en el plano
fáctico, pues el trabajador afectado con esta medida encuentra -
dentro de nuestro ordenamiento jurídico – otras vías adecuadas
para sancionar el actuar inconstitucional de su empleador; en tal
sentido, corresponde declarar fundado la causal bajo análisis.
Décimo: En cuanto a la causal propuesta por la parte recurrente,
esto es, por la contradicción con las resoluciones expedidas por la
Corte Suprema de Justicia de la República, pronunciadas mediante
Casación N° 2712-2009-LIMA del veintitrés de abril de dos mil diez
y Casación N° 5366-2012-LAMBAYEQUE del ocho de julio de dos
mil trece; se aprecia de las citadas resoluciones se determina que
no es procedente el pago de remuneraciones devengadas para un
trabajador repuesto mediante un proceso de amparo, pues no se
ha producido una suspensión imperfecta del contrato de trabajo, ya
que el proceso de amparo no es indemnizatorio sino solo
restitutorio, pues lo pretendido por el actor puede hacerlo valer bajo
otras formas de pretensión como es el de la indemnización por
daños y perjuicios ocasionados por el cese incausado, por lo que
dicha causal deviene en fundada. Por estas consideraciones:
FALLO: Declararon FUNDADO el recurso de casación interpuesto
por la parte demandada, Entidad Prestadora de Servicios de
Saneamiento Chavín S.A., mediante escrito presentado el cinco
de junio de dos mil catorce, que corre en fojas ciento ochenta y
cinco a ciento ochenta y nueve; en consecuencia, CASARON la
Sentencia de Vista de fecha treinta y uno de enero de dos mil
catorce, que corre en fojas ciento sesenta y tres a ciento setenta y
cuatro; y actuando en sede instancia, REVOCARON la Sentencia
apelada de fecha diecisiete de agosto de dos mil doce que corre en
fojas noventa y nueve a ciento cuatro, que declaró fundada en
parte la demanda, y REFORMÁNDOLA declararon INFUNDADA;
DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el
Diario Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el proceso ordinario
laboral seguido por don Eusebio Teogenes Clemente Cipriano,
sobre pago de remuneraciones dejadas de percibir; interviniendo
como ponente, el señor juez supremo Montes Minaya; y los
devolvieron. S.S. ARÉVALO VELA, MONTES MINAYA,
YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA
GUAYLUPO C-1366694-236
CAS. N° 9729-2014 LIMA
Pago de intereses legales. PROCESO ESPECIAL Sumilla.- Para
los efectos de pago de los intereses generados por adeudos de
carácter previsional, la tasa aplicable es la fijada por el Banco
Central de Reserva del Perú, con la limitación contenida en el
artículo 1249° del Código Civil. Lima, veinte de agosto de dos mil
quince. VISTA; la causa número nueve mil setecientos veintinueve
guion dos mil catorce, guion LIMA, en audiencia pública de la
fecha; y producida la votación con arreglo a ley, se emite la
siguiente sentencia: MATERIA DEL RECURSO: Se trata del
recurso de casación interpuesto por la entidad demandada, Oficina
de Normalización Previsional (ONP), mediante escrito de fecha
veinticuatro de marzo de dos mil catorce, que corre en fojas cien a
ciento cinco, contra la Sentencia de Vista de fecha doce de
diciembre de dos mil trece, que corre en fojas ochenta y uno a
ochenta y seis, que confirmó la Sentencia emitida en primera
instancia de fecha dieciocho de diciembre de dos mil doce, que
corre en fojas cuarenta y cuatro a cuarenta y seis, que declaró
fundada la demanda; en el proceso seguido por el demandante
Evaristo Santiago Salas Cárdenas, sobre pago de intereses
legales. CAUSAL DEL RECURSO: El recurso de casación ha sido
declarado procedente mediante resolución de fecha veintiséis de
noviembre de dos mil catorce, que corre de fojas veintiséis a
veintinueve del cuaderno de casación, por la causal de infracción
normativa del artículo 1249° del Código Civil, de la Nonagésima
Sétima Disposición Complementaria Final de la Ley N° 29951,
Ley de Presupuesto del Sector Público para el Año Fiscal dos
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
mil trece y el apartamiento inmotivado del precedente
vinculante de la Corte Suprema, recaído en el Expediente N°
5128-2013, de fecha dieciocho de setiembre de dos mil trece,
correspondiendo a esta Sala Suprema emitir pronunciamiento de
fondo al respecto. CONSIDERANDO: Primero: Vía Administrativa
Por Resolución N° 000036372-2003-ONP/DC/DL19990 de fecha
veintiocho de abril del dos mil tres, que corre en fojas tres, se ha
otorgado pensión por jubilación al demandante Evaristo Santiago
Salas Cárdenas, a partir del diecisiete de abril de mil novecientos
noventa y tres en el monto de cuatrocientos sesenta y siete con
54/100 nuevos soles (S/.467.54); a consecuencia de ello, se
generó un monto de devengados por la suma de diez mil seiscientos
cuarenta y tres con 86/100 nuevos soles (S/.10,643.86), según
consta en la hoja de liquidación que corre en fojas cuatro a catorce.
Mediante escrito de fecha siete de marzo de dos mil doce, que
corre en fojas quince el accionante solicita el pago de los intereses
legales; no habiéndose emitido pronunciamiento alguno, dándose
por agotada la vía administrativa. Segundo: Vía Judicial La
pretensión del accionante planteada en el presente proceso, según
el escrito de demanda que corre en fojas veinticinco a veintinueve,
consiste en que se ordene el pago de los intereses, generados por
el pago de la pensión de jubilación del demandante y los
devengados generados. Tercero: El Trigésimo Segundo Juzgado
de Trabajo con subespecialidad Previsional de la Corte Superior de
Justicia de Lima, mediante sentencia contenida en la resolución
número tres de fecha dieciocho de diciembre de dos mil doce,
declaró fundada la demanda, disponiendo que la entidad
emplazada cumpla con abonar al actor los intereses legales
derivados de las pensiones devengadas los que se liquidarán con
la tasa de interés legal efectiva, de conformidad con el Código Civil.
Cuarto: Por otro lado, la Sentencia de Vista de fecha doce de
diciembre de dos mil trece, que corre en fojas ochenta y uno a
ochenta y seis, expedida por la Sala Transitoria Laboral de la
mencionada Corte Superior de Justicia, confirma la Sentencia
apelada, señalando como argumentos de su decisión, que es
aplicable tasa de interés legal efectiva. Quinto: La presente
controversia, se circunscribe en determinar si la Sentencia de Vista
ha incurrido en infracción normativa de las siguientes normas:
Artículo 1249° del Código Civil: “No se puede pactar la
capitalización de intereses al momento de contraerse la obligación,
salvo que se trate de cuentas mercantiles, bancarias o similares”.
Nonagésima Sétima Disposición Complementaria Final de la
Ley N° 29951, Ley de Presupuesto del Sector Público para el
Año Fiscal dos mil trece, publicada el cuatro de diciembre de dos
mil doce, que establece: “Dispóngase, a partir de la vigencia de la
presente Ley, que el interés que corresponde pagar por adeudos
de carácter previsional es el interés fijado por el Banco Central de
Reserva del Perú. El referido interés no es capitalizable de
conformidad con el artículo 1249° del Código Civil y se devenga a
partir del día siguiente de aquel en que se produjo el incumplimiento
hasta el día de su pago efectivo, sin que sea necesario que el
acreedor afectado exija judicial o extrajudicialmente el
incumplimiento de la obligación o pruebe haber sufrido daño
alguno. Asimismo, establézcase que los procedimientos
administrativos, judiciales en trámite o en etapa de ejecución, o
cualquier adeudo previsional pendiente de pago a la fecha, se
adecuará a lo establecido en la presente disposición”. Así como
apartamiento inmotivado del precedente vinculante de la Corte
Suprema, recaído en el Expediente N° 5128-2013. Sexto:
Refiere la entidad recurrente, que la Sala Superior no ha tenido en
consideración las normas que se invocan, las cuales han dispuesto
que el interés legal que corresponde pagar por adeudos
previsionales no es capitalizable; siendo que a partir de la vigencia
de la Ley N° 29951, Ley de Presupuesto del Sector Público para el
Año Fiscal dos mil trece, publicado el cuatro de diciembre de dos
mil doce, el interés por adeudo de carácter previsional tiene norma
propia de regulación, estableciéndose en la misma que dicho
interés no es capitalizable, conforme se describe en su Nonagésima
Sétima Disposición Complementaria Final. Sétimo: Previamente a
la vigencia de la Nonagésima Sétima Disposición Complementaria
Final de la Ley N° 29951, la Sala Transitoria de Derecho
Constitucional y Social de la Corte Suprema de Justicia de la
República, determinó que: “El cumplimiento tardío o defectuoso de
la obligación del Estado de pagar la pensión de jubilación determina
su responsabilidad, no solo de cumplir debidamente con el pago de
esta prestación sino, además, de reparar tal afectación de este
derecho fundamental pagando, en armonía con el artículo 1242°,
segundo párrafo y 1246° y siguientes del Código Civil, los intereses
generados respecto del monto cuyo pago fue incumplido a partir
del momento en que se produce la afectación, lo cual responde a
los principios pro homine y pro libertatis, según las cuales, ante
diferentes situaciones se debe optar por aquella que conduzca a
una mejor protección de los derechos fundamentales, descartando
así las que restrinjan o limiten su ejercicio”. 1 Octavo: Al respecto,
esta Suprema Sala mediante Sentencia expedida en la Casación
N° 5128-2013-LIMA, de fecha dieciocho de setiembre de dos mil
trece, sobre intereses legales, estableció como precedente judicial
vinculante, lo siguiente: “Siendo aplicables los artículos
comprendidos en el Capítulo Segundo del Título I de la Segunda
Sección del Libro de las Obligaciones, referidas al pago de
intereses, estos son los artículos 1242° y siguientes del Código
Civil, para los efectos de pago de los intereses generados por
75961
adeudos de carácter previsional, la tasa aplicable que debe ordenar
el juez es la fijada por el Banco Central de Reserva del Perú, pero
con observancia de la limitación contenida en el artículo 1249° del
mismo texto normativo”. Noveno: El referido precedente vinculante
señala también que: “A partir de la vigencia de la Ley N° 29951, Ley
de Presupuesto del Sector Público para el Año Fiscal 2013,
publicada el cuatro de diciembre de dos mil doce, el interés por
adeudo de carácter previsional tiene norma propia de regulación, el
mismo que no es capitalizable, (…)” ello conforme a lo establecido
en su Nonagésima Sétima Disposición Complementaria Final.
Décimo: Por consiguiente, se aprecia que la Sala de mérito si bien
ha ordenado el pago de intereses legales conforme a lo señalado
por el artículo 1246° del Código Civil ha incurrido en infracción
normativa del artículo 1249° del Código Civil al no haberla aplicado
al caso de autos; por lo que de conformidad con lo indicado en los
considerandos anteriores, corresponde declarar fundada la causal
invocada. Décimo Primero: Asimismo, verificada la sentencia que
ha sido materia de apelación y confirmada por la recurrida se
aprecia que la misma se ha expedido el doce de diciembre del dos
mil trece por lo que le es aplicable por el tiempo, la Nonagésima
Sétima Disposición Complementaria Final de la Ley N° 29951, Ley
del Presupuesto del Sector Público para el Año Fiscal dos mil trece;
en consecuencia, se ha incurrido en la infracción alegada y por
tanto, la causal invocada deviene en fundada. Décimo Segundo:
De igual manera respecto al apartamiento del. precedente
vinculante recaído en la sentencia casatoria N° 5128-2013, esta
debió ser aplicada por la Colegiado Superior, pues, en ella se fijan
principios jurisprudenciales en materia de intereses legales en
temas previsionales, por tanto, la causal deviene en fundada. Por
estas consideraciones, de conformidad con el Dictamen Fiscal
Supremo: FALLO: Declararon FUNDADO el recurso de casación
interpuesto por la entidad demandada, Oficina de Normalización
Previsional (ONP), mediante escrito de fecha veinticuatro de
marzo de dos mil catorce, que corre en fojas cien a ciento cinco,
contra la Sentencia de Vista de fecha doce de diciembre de dos mil
trece, que corre en fojas ochenta y uno a ochenta y seis; y
actuando en sede de instancia: CONFIRMARON la Sentencia
apelada de fecha dieciocho de diciembre de dos mil doce, que
corre en fojas cuarenta y cuatro a cuarenta y seis, en el extremo
referido al pago de los intereses legales, en consecuencia, se
ordena a la entidad demandada cumpla con abonar al demandante
la suma correspondiente por concepto de intereses legales de los
devengados ya reconocidos; la REVOCARON en cuanto dispone
que se realice el cálculo de los intereses con la tasa de interés legal
efectivo, y REFORMÁNDOLO lo declararon infundado; en
consecuencia ORDENARON que la entidad recurrente cumpla con
el pago de los intereses legales correspondientes, con estricta
observancia del artículo 1249° del Código Civil, con lo demás
que contiene; sin costas ni costos; DISPUSIERON la publicación
de la presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme
a ley; en el proceso seguido por el demandante Evaristo Santiago
Salas Cárdenas, sobre pago de intereses legales; interviniendo
como ponente, el señor juez supremo Yrivarren Fallaque y los
devolvieron. S.S. ARÉVALO VELA, MONTES MINAYA,
YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA
GUAYLUPO
1
Casación N° 1128-2005 del 06 de Setiembre del 2006, criterio que ha sido
ratificado por las ejecutorias emitidas en las Cas. Prev. N° 2955-2006 LA
LIBERTAD, Cas. Prev. N°3066-2006 LA LIBERTAD, Cas. Prev. No 3142-2006 LA
LIBERTAD, Cas. Prev. N° 000846-2006 LAMBAYEQUE, Cas. Prev. N° 003004-
2006 LAMBAYEQUE, Cas. Prev. N° 003005-2006 LAMBAYEQUE, Cas. Prev. N°
003111-2006 LAMBAYEQUE, Cas. Prev. N° 002405-2005 DEL SANTA, Cas. Prev.
N° 02627-2005 LAMBAYEQUE, Cas. Prev. N° 1982-2006 DEL SANTA, Cas. Prev.
N° 2290-2005 DEL SANTA.
C-1366694-237
CAS. N° 9742-2014 LIMA
Pago de intereses legales. PROCESO ESPECIAL SUMILLA: El
interés por adeudo de carácter previsional, de acuerdo a la
jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia de la República y el
Tribunal Constitucional, es el interés legal fijado por el Banco
Central de Reserva del Perú, conforme al artículo 1242° y
siguientes del Código Civil. En consecuencia, debe observarse la
limitación prevista en el artículo 1249° del referido Código, en
atención a la naturaleza jurídica de la materia previsional. Lima,
once de junio de dos mil quince. VISTA; la causa número nueve mil
setecientos cuarenta y dos, guion dos mil catorce, guion LIMA, en
audiencia pública de la fecha, y luego de verificada la votación con
arreglo a ley, se emite la siguiente sentencia: MATERIA DEL
RECURSO: Se trata del recurso de casación interpuesto por la
entidad demandada, Oficina de Normalización Previsional
(ONP), mediante escrito presentado el veintitrés de junio de dos mil
catorce, que corre en fojas ciento cuarenta y nueve a ciento
cincuenta y seis, contra la Sentencia de Vista de fecha diecinueve
de mayo de dos mil catorce, que corre en fojas ciento once a ciento
quince, que confirmó la Sentencia emitida en primera instancia de
fecha veintinueve de agosto de dos mil doce, que corre en fojas
cincuenta y dos a cincuenta y cinco que declaró fundada la
demanda, en el proceso seguido por el demandante, don
Gumercindo Leoncio Astucuri Zárate, sobre pago de intereses
legales. CAUSALES DEL RECURSO: Por resolución de fecha

75962 CASACIÓN
veintiséis de setiembre de dos mil catorce, que corre en fojas
treinta y cuatro a treinta y seis del cuaderno de casación, se declaró
procedente el recurso interpuesto por la entidad demandada, por
las causales de infracción normativa del artículo 1249° del
Código Civil y la Nonagésima Sétima Disposición
Complementaria Final de la Ley N° 29951, correspondiendo a
esta Sala Suprema emitir pronunciamiento de fondo al respecto.
CONSIDERANDO: Primero.- Vía Administrativa Por Resolución
N° 000064318-2002-ONP/DC/DL 19990 de fecha veintiuno de
noviembre de dos mil dos, se otorgó pensión por jubilación al
demandante, por la suma de mil cincuenta y seis con 00/100
nuevos soles (S/. 1,056.00) a partir del veinticuatro de mayo de mil
novecientos noventa y cinco, motivo por el cual el demandante
solicitó el pago de intereses legales, solicitud que no tuvo respuesta
por parte de la entidad emplazada, ante lo cual presentó recurso de
apelación y al no obtener respuesta, dio por agotada la vía
administrativa. Segundo.- Vía Judicial Mediante escrito de
demanda que corre en fojas diecisiete a veintitrés, el actor solicita
se ordene a la entidad emplazada cumpla con el pago de intereses
legales derivados del acto administrativo contenido en la
Resolución N° 0000064318-2002-ONP/DC/DL 19990, mediante la
cual se le reconoció por concepto de pensiones devengadas la
suma de treinta y cinco mil cuatrocientos setenta y seis con 17/100
nuevos soles (S/. 35,476.17). El Trigésimo Cuarto Juzgado de
Trabajo con Sub Especialidad Previsional de la Corte Superior de
Justicia de Lima, mediante Sentencia emitida en primera instancia
de fecha veintinueve de agosto de dos mil doce, que corre en fojas
cincuenta y dos a cincuenta y cinco, declaró fundada la demanda,
amparando lo solicitado de acuerdo a lo señalado en el artículo
1242° y siguientes del Código Civil. Mediante Sentencia de Vista de
fecha diecinueve de mayo de dos mil catorce, que corre en fojas
ciento once a ciento quince, la Segunda Sala Laboral Permanente
de la misma Corte Superior, confirmó la Sentencia apelada
precisando que se debe aplicar la tasa de interés legal efectiva.
Tercero.- Corresponde analizar si el Colegiado Superior al emitir
Sentencia, incurre en la siguiente infracción normativa: i) Artículo
1249° del Código Civil, cuyo texto señala: “No se puede pactar la
capitalización de intereses al momento de contraerse la obligación,
salvo que se trate de cuentas mercantiles, bancarias o similares”.
ii) Nonagésima Sétima Disposición Complementaria Final de la
Ley N° 29951, publicada el cuatro de diciembre de dos mil doce,
cuyo texto precisa: “Dispóngase, a partir de la vigencia de la
presente Ley, que el interés que corresponde pagar por adeudos
de carácter previsional es el interés fijado por el Banco Central de
Reserva del Perú. El referido interés no es capitalizable de
conformidad con el artículo 1249° del Código Civil y se devenga a
partir del día siguiente de aquel en que se produjo el incumplimiento
hasta el día de su pago efectivo, sin que sea necesario que el
acreedor afectado exija judicial o extrajudicialmente el
incumplimiento de la obligación o pruebe haber sufrido daño
alguno. Asimismo, establézcase que los procedimientos
administrativos, judiciales en trámite o en etapa de ejecución, o
cualquier adeudo previsional pendiente de pago a la fecha, se
adecuará a lo establecido en la presente disposición”. Cuarto.- El
Tribunal Constitucional mediante la Sentencia recaída en el
Expediente N° 065-2002-AA/TC, de fecha diecisiete de octubre de
dos mil dos, reafirmada en las Sentencias Nos. 3504-2003-AA/TC
y 1618-2006-AA7TC de fechas cinco de julio de dos mil cuatro y
cinco de junio de dos mil seis, respectivamente, establecieron
como criterio jurisprudencial vinculante que los intereses de las
pensiones generadas no pagadas de acuerdo a ley, debían ser
amparadas según lo dispuesto en el artículo 1242° y siguientes del
Código Civil. Quinto.- Asimismo, la Sala Transitoria de Derecho
Constitucional y Social de la Corte Suprema de Justicia de la
República, en diversas sentencias casatorias determinó que: “El
cumplimiento tardío o defectuoso de la obligación del Estado
de pagar la pensión de jubilación determina su responsabilidad,
no solo de cumplir debidamente con el pago de esta prestación
sino, además, de reparar tal afectación de este derecho
fundamental pagando, en armonía con el artículo 1242°, segundo
párrafo y 1246° y siguientes del Código Civil, los intereses
generados respecto del monto cuyo pago fue incumplido a partir
del momento en que se produce la afectación, lo cual responde a
los principios pro homine y pro libertatis, según las cuales, ante
diferentes situaciones se debe optar por aquella que conduzca a
una mejor protección de los derechos fundamentales, descartando
así las que restrinjan o limiten su ejercicio.” 1 (énfasis agregado).
Sexto.- En el caso concreto, al no haber pactado ni convenido las
partes el pago de interés compensatorio y al estar circunscrita la
obligación al ámbito del Sistema Nacional de Pensiones, cuyos
fondos son administrados por la entidad demandada, los mismos
que no tienen finalidad lucrativa, sino más bien un fin redistributivo
de rentabilidad orientada exclusivamente para el pago de
pensiones en beneficio de la población del sistema previsional
público, corresponde el pago de los intereses legales aplicando la
tasa de interés legal fijada por el Banco Central de Reserva del
Perú, esto es, la tasa de interés simple, la mismo que se calcula
sobre un capital inicial que permanece invariable, conforme a los
artículos 1242° y 1246° del Código Civil y según lo dispuesto en la
doctrina jurisprudencial que esta Sala Suprema ha fijado respecto
del pago de intereses en materia pensionaria; por lo tanto, se
advierte que las instancias de mérito al emitir pronunciamiento
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
han incurrido en infracción del artículo 1249° del Código Civil
al ordenar el pago de los intereses legales aplicando la tasa de
interés legal efectiva (capitalizable), sin tener en cuenta que el
derecho a la pensión y su abono no se encuentra dentro del ámbito
mercantil, bancario o similar; sino más bien tiene un fundamento en
el derecho social, deviniendo en fundada la causal invocada.
Sétimo.- Respecto a la infracción normativa de la Nonagésima
Sétima Disposición Complementaria Final de la Ley N° 29951,
cabe precisar que si bien establece su aplicación inmediata
inclusive para los procesos en trámite y los que se hallen en
ejecución, no se puede hablar de retroactividad, pues la propia
norma en su primer párrafo contiene la frase: “Dispóngase, a partir
de la vigencia de la presente Ley, (…)”;es decir, reconoce que los
actos realizados conforme a la normatividad anterior conservan su
validez y efectos; por lo tanto, considerando que la Sentencia
apelada fue emitida el veintinueve de agosto de dos mil doce, esto
es, antes de la vigencia la Ley N° 29951, no corresponde su
aplicación al caso concreto; en consecuencia, el Colegiado
Superior no incurrió en infracción de la misma, deviniendo en
infundada la causal invocada. Octavo.- Conforme a lo expuesto
en los considerandos precedentes, el Colegiado Superior ha
incurrido en infracción normativa del artículo 1249° del Código
Civil. Por estas consideraciones, y de conformidad con el
Dictamen Fiscal Supremo: DECISIÓN: Declararon FUNDADO el
recurso de casación interpuesto por la entidad demandada Oficina
de Normalización Previsional (ONP), mediante escrito
presentado el veintitrés de junio de dos mil catorce, que corre en
fojas ciento cuarenta y nueve a ciento cincuenta y seis; en
consecuencia, CASARON la Sentencia de Vista de fecha
diecinueve de mayo de dos mil catorce, que corre en fojas ciento
cinco a ciento quince; y actuando en sede de instancia:
CONFIRMARON la Sentencia apelada de fecha veintinueve de
agosto de dos mil doce, que corre en fojas cincuenta y dos a
cincuenta y cinco que declaró fundada la demanda y ordenó el
pago de intereses legales; la REVOCARON en el extremo que
dispone el pago de los intereses legales con aplicación de la tasa
de interés legal efectiva y REFORMÁNDOLA ordenaron el pago de
los intereses legales conforme al artículos 1246° del Código Civil,
aplicando la tasa de interés legal fijada por el Banco Central de
Reserva del Perú, pero con observancia del artículo 1249° del
mismo cuerpo normativo, sin costas ni costos; ORDENARON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial “El
Peruano” conforme a ley; en el proceso contencioso administrativo
seguido por el demandante, don Gumercindo Leoncio Astucuri
Zárate, sobre pago de intereses legales; interviniendo como
ponente, la señora jueza suprema De La Rosa Bedriñana y los
devolvieron. S.S. ARÉVALO VELA, YRIVARREN FALLAQUE,
MORALES GONZÁLEZ, DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA
GUAYLUPO
1
Casación N° 1128-2005 del 06 de Setiembre del 2006, criterio que ha sido
ratificado por las ejecutorias emitidas en las Cas. Prev. N° 2955-2006 LA
LIBERTAD, Cas. Prev. N°3066-2006 LA LIBERTAD, Cas. Prev. No 3142-2006 LA
LIBERTAD, Cas. Prev. N° 000846-2006 LAMBAYEQUE, Cas. Prev. N° 003004-
2006 LAMBAYEQUE, Cas. Prev. N° 003005-2006 LAMBAYEQUE, Cas. Prev. N°
003111-2006 LAMBAYEQUE, Cas. Prev. N° 002405-2005 DEL SANTA, Cas. Prev.
N° 02627-2005 LAMBAYEQUE, Cas. Prev. N° 1982-2006 DEL SANTA, Cas. Prev.
N° 2290-2005 SANTA.
C-1366694-238
CAS. N° 9778-2015 LIMA
Indemnización por despido arbitrario. PROCESO ORDINARIO.
Lima, dos de noviembre de dos mil quince. VISTO y
CONSIDERANDO: Primero: El recurso de casación interpuesto
por la parte demandada, Universidad Inca Garcilaso de la Vega,
mediante escrito de fecha veintitrés de enero de dos mil quince,
que corre en fojas mil ciento sesenta y siete a mil ciento ochenta y
tres, contra la Sentencia de Vista de fecha uno de diciembre de
dos mil catorce, que corre en fojas mil ciento veintiocho a mil ciento
cuarenta y cuatro, que confirmó la Sentencia apelada de fecha
catorce de agosto de dos mil trece, que corre en fojas mil tres a mil
veintinueve, que declaró fundada en parte la demanda; cumple
con los requisitos de forma contemplados en el inciso a) del artículo
55° y del artículo 57° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificados por el artículo 1° de la Ley N° 27021. Segundo: El
recurso de casación es un medio impugnatorio extraordinario,
eminentemente formal y procede solo por las causales
taxativamente prescritas en el artículo 56° de la Ley N° 26636, Ley
Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N°
27021, las mismas que son: a) La aplicación indebida de una
norma de derecho material, b) La interpretación errónea de una
norma de derecho material, c) La inaplicación de una norma de
derecho material, y d) La contradicción con otras resoluciones
expedidas por la Corte Suprema de Justicia o las Cortes Superiores,
pronunciadas en casos objetivamente similares, siempre que dicha
contradicción esté referida a una de las causales anteriores.
Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto en el artículo 58° de la
Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo
1° de la Ley N° 27021, es requisito que la parte recurrente
fundamente con claridad y precisión las causales descritas en el
artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso sustente: a) Qué
norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es la que debió
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la norma, c) Cuál
es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse, y d) Cuál es la
similitud existente entre los pronunciamientos invocados y en qué
consiste la contradicción; debiendo la Sala Casatoria calificar estos
requisitos y si los encuentra conformes, en un solo acto, debe
pronunciarse sobre el fondo del recurso. En el caso que no se
cumpla con alguno de estos requisitos, lo declarará improcedente.
Cuarto: Se aprecia en la demanda, que corre en fojas ciento
veintitrés a ciento treinta y cinco, que el actor pretende se declare
arbitrario el despido o su separación del cargo de docente ordinario
de la entidad demandada declarado mediante Resolución N°
006-TH-2006-IIGV de fecha diecisiete de abril de dos mil seis, por
la presunta comisión de falta grave contemplada en el artículo 51°
de la Ley N° 23733, Ley Universitaria, por cuanto la causal de falta
grave imputada, no solo no ha sido demostrada o comprobada,
sino por haberse incurrido en violación al ordenamiento
constitucional y legal pues la supuesta falta ha sido decretada por
el Tribunal de Honor, que no es órgano que forme parte de la
estructura orgánica de la entidad demandada; debiendo otorgársele
la indemnización por despido arbitrario; vacaciones desde mil
novecientos noventa hasta el año dos mil cuatro a razón de sesenta
(60) días al año, según el inciso f) del artículo 52° de la Ley N°
23733 e artículo inciso e) del 151° del Reglamento Interno de
Trabajo de la entidad demandada, a liquidarse con la última
remuneración percibida por el recurrente; cuatro años de abono a
su tiempo de servicios por Formación Profesional por tener más de
quince (15) años de servicios, según el inciso e) del artículo 52° de
la Ley Universitaria e inciso n) del artículo 151° del Reglamento
Interno de Trabajo; doce (12) remuneraciones por concepto de año
sabático, por tener más de siete (07) años de servicios, según el
inciso d) del artículo 52° de la Ley N° 23733, Ley Universitaria e
inciso d) del artículo 151° del Reglamento Interno de Trabajo, a
liquidarse sobre la última remuneración percibida; compensación
por tiempo de servicios por veintitrés (23) años y once (11) meses
desde mayo de mil novecientos ochenta y dos hasta abril de dos
mil seis en forma continua; más los cuatro (04) años de formación
profesional; horas extras laboradas en los últimos diez (10) años;
entrega de póliza de seguro de vida por tener más de cuatro (04)
años de servicios a la entidad demandada; pago del quinto
quinquenio a partir del mes de enero de dos mil cinco,
comprendiendo en el cálculo del mismo incremento de los cuatro
(04) años de formación profesional; intereses legales, con costos y
costas del proceso, por la suma total de un millón ochocientos
sesenta y nueve mil veinte con 00/100 nuevos soles (S/.1, 869.020).
Quinto: La recurrente invoca, textualmente, como causales de su
recurso: a) Interpretación errada de los artículos 43° y 44° del
Decreto Supremo N° 003-97-TR, Texto Único Ordenado del
Decreto Legislativo N° 728 – Ley de Productividad y Competitividad
Laboral, concordante con los artículos 59°, 60° y 61° del Decreto
Supremo N° 001-96-TR, Reglamento de la Ley de Fomento del
Empleo y Sentencia del Tribunal Constitucional, recaída en el
Expediente N° 3501-20206-PA/TC. En su fundamentación hace
referencia a que el Colegiado Superior habría incurrido en omisión
al no haber previsto lo señalado en el artículo 60° del Decreto
Supremo N° 001-96. Si bien denuncia interpretación errónea, se
deduce de la fundamentación expuesta, que lo que ha querido
denunciar el recurrente es la interpretación errónea de una norma
de derecho material, la cual está referida al sentido que asigna el
juzgador a una norma pertinente a la solución de la controversia,
pero que no es el que corresponde, la parte recurrente, al invocar
normas que no han sido aplicadas en la Sentencia de Vista, incurre
en falta de claridad y precisión, pues la interpretación errónea
supone en principio que la norma que se denuncia ha sido aplicada
por el Colegiado Superior, lo que no se observa en el presente
caso, incumpliéndose con lo previsto en inciso b) del artículo 58° de
la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley N° 27021, deviniendo en improcedente. b)
Apartamiento inmotivado de precedentes vinculantes dictados por
el Tribunal Constitucional o la Corte Suprema; Contravención al
principio de continuidad, principio de congruencia y afectación al
debido proceso; Contravención al derecho a un debido proceso:
incisos 3) y 5) del artículo 139° de la Constitución Política del Perú.
Las infracciones que invoca la parte recurrente no se encuentran
contempladas como causales del recurso de casación según el
artículo 56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021, que establece en
sus incisos a), b) y c), la aplicación indebida, interpretación errónea
e inaplicación de una norma de derecho material, por lo que
atendiendo a que la parte recurrente denuncia el apartamiento de
precedentes vinculantes del Tribunal Constitucional y de la Corte
Suprema citando únicamente dos (02) sentencias expedidas por el
Tribunal Constitucional, que no tienen esa condición, además de
no adecuar su denuncia a lo previsto en el inciso d) del artículo 56°
de la mencionada norma, deviniendo las infracciones invocadas en
improcedentes. Por estas consideraciones, en aplicación de lo
dispuesto por el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del
Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021:
Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto
por la parte demandada, Universidad Inca Garcilaso de la Vega,
mediante escrito de fecha veintitrés de enero de dos mil quince,
que corre en fojas mil ciento sesenta y siete a mil ciento ochenta y
tres; y ORDENARON la publicación de la presente resolución en el
75963
Diario Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el proceso ordinario
laboral seguido por don Daniel Florencio Torres Soria, sobre
indemnización por despido arbitrario; interviniendo como ponente,
el señor juez supremo Montes Minaya y los devolvieron. S.S.
ARÉVALO VELA, MONTES MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE,
CHAVES ZAPATER, MALCA GUAYLUPO C-1366694-239
CAS. N° 9778-2015 LIMA
Indemnización por despido arbitrario. PROCESO ORDINARIO.
Lima, dos de noviembre de dos mil quince. VISTO y
CONSIDERANDO: Primero: El recurso de casación interpuesto
por el demandante don Daniel Florencio Torres Soria, mediante
escrito presentado el dieciséis de enero de dos mil quince, que
corre en fojas mil ciento cuarenta y ocho a mil ciento sesenta y tres,
contra la Sentencia de Vista de fecha uno de diciembre de dos mil
catorce, que corre en fojas mil ciento veintiocho a mil ciento
cuarenta y cuatro, que confirmó la Sentencia apelada de fecha
catorce de agosto de dos mil trece, que corre en fojas mil tres a mil
veintinueve, que declaró fundada en parte la demanda; cumple
con los requisitos de forma contemplados en el inciso a) del artículo
55° y del artículo 57° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificados por el artículo 1° de la Ley N° 27021. Segundo: El
recurso de casación es un medio impugnatorio extraordinario,
eminentemente formal y procede solo por las causales
taxativamente prescritas en el artículo 56° de la Ley N° 26636, Ley
Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N°
27021, las mismas que son: a) La aplicación indebida de una
norma de derecho material, b) La interpretación errónea de una
norma de derecho material, c) La inaplicación de una norma de
derecho material, y d) La contradicción con otras resoluciones
expedidas por la Corte Suprema de Justicia o las Cortes Superiores,
pronunciadas en casos objetivamente similares, siempre que dicha
contradicción esté referida a una de las causales anteriores.
Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto en el artículo 58° de la
Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo
1° de la Ley N° 27021, es requisito que la parte recurrente
fundamente con claridad y precisión las causales descritas en el
artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso sustente: a) Qué
norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es la que debió
aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la norma, c) Cuál
es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse, y d) Cuál es la
similitud existente entre los pronunciamientos invocados y en qué
consiste la contradicción; debiendo la Sala Casatoria calificar estos
requisitos y si los encuentra conformes, en un solo acto, debe
pronunciarse sobre el fondo del recurso. En el caso que no se
cumpla con alguno de estos requisitos, lo declarará improcedente.
Cuarto: Según la demanda, que corre en fojas ciento veintitrés a
ciento treinta y cinco, el actor pretende se declare arbitrario el
despido o su separación del cargo de docente ordinario de la
entidad demandada declarado mediante Resolución N° 006-TH-
2006-IIGV de fecha diecisiete de abril de dos mil seis, por la
presunta comisión de falta grave contemplada en el artículo 51° de
la Ley N° 23733, Ley Universitaria, por cuanto la causal de falta
grave imputada, no solo no ha sido demostrada o comprobada,
sino por haberse incurrido en violación al ordenamiento
constitucional y legal pues la supuesta falta ha sido decretada por
el Tribunal de Honor, que no es órgano que forme parte de la
estructura orgánica de la entidad demandada; debiendo otorgársele
la indemnización por despido arbitrario; vacaciones desde mil
novecientos noventa hasta el año dos mil cuatro a razón de sesenta
(60) días al año, según el inciso f) del artículo 52° de la Ley N°
23733 e artículo inciso e) del 151° del Reglamento Interno de
Trabajo de la entidad demandada, a liquidarse con la última
remuneración percibida por el recurrente; cuatro (04) años de
abono a su tiempo de servicios por Formación Profesional por
tener más de quince (15) años de servicios, según el inciso e) del
artículo 52° de la Ley Universitaria e inciso n) del artículo 151° del
Reglamento Interno de Trabajo; doce (12) remuneraciones por
concepto de año sabático, por tener más de siete (07) años de
servicios, según el inciso d) del artículo 52° de la Ley N° 23733, Ley
Universitaria, e inciso d) del artículo 151° del Reglamento Interno
de Trabajo, a liquidarse sobre la última remuneración percibida;
compensación por tiempo de servicios por veintitrés (23) años y
once (11) meses desde mayo de mil novecientos ochenta y dos
hasta abril de dos mil seis en forma continua; más los cuatro (04)
años de formación profesional; horas extras laboradas en los
últimos diez (10) años; entrega de póliza de seguro de vida por
tener más de cuatro (04) años de servicios a la entidad demandada;
pago del quinto quinquenio a partir del mes de enero de dos mil
cinco, comprendiendo en el cálculo del mismo incremento de los
cuatro (04) años de formación profesional; intereses legales, con
costos y costas del proceso, por la suma total de un millón
ochocientos sesenta y nueve mil veinte con 00/100 nuevos soles
(S/.1, 869.020). Quinto: Se aprecia del recurso de casación, que la
argumentación expuesta por el recurrente está desarrollada como
si se tratara de un recurso de apelación. En ellas se observa que
invoca la aplicación indebida, interpretación incorrecta, inaplicación
de normas, contravención al debido proceso y a la tutela
jurisdiccional efectiva, citándolos como argumentos o fundamentos
de hecho, sin desarrollarlos como causales del recurso de casación
prescritos taxativamente en el artículo 56° de la Ley N° 26636, Ley
Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N°

75964 CASACIÓN
27021, incumpliendo los requisitos previstos en el artículo 58° de la
Ley Procesal acotada para desarrollar las causales que denuncia.
Invoca también como normas infraccionadas artículos del
Reglamento Interno de Trabajo que no son consideradas normas
de carácter material. Más adelante, señala que se ha inaplicado
normas de derecho material, como son el artículo 5° del
Decreto Supremo N° 001-97-TR y artículo 18° del Decreto
Legislativo N° 688. Al respecto, la inaplicación de una norma de
derecho material se presenta cuando el Juzgador por
desconocimiento o negligencia deja de aplicar una norma
pertinente al caso materia de controversia, siendo requisito de
acuerdo al inciso c) del artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley
Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N°
27021, que se fundamente cuál es la norma inaplicada y por qué
debió aplicarse. En ese contexto, el recurrente refiere en relación a
la inaplicación del artículo 5° del Decreto Supremo N° 001-97-TR,
que el Colegiado Superior inaplica dicho dispositivo legal al
señalarse que no se ha dispuesto se le paguen los intereses de su
compensación por tiempo de servicios liquidados en forma
extemporánea. Sin embargo, el artículo 5° del Decreto Supremo N°
001-97-TR regula el ámbito de aplicación de la Ley de
Compensación por Tiempo de Servicios, es decir, la ley determina
a qué trabajadores les alcanza este concepto y/o la obligación de
depositar en los meses de mayo y abril de cada año el beneficio de
la compensación por tiempo de servicios, cuyo incumplimiento
genera intereses a favor del trabajador como alega el demandante,
advirtiéndose falta de claridad respecto a lo expresado por el
recurrente, deviniendo en improcedente dicha causal. Respecto a
la inaplicación del artículo 18° del Decreto Legislativo N° 688, se
aprecia que el Colegiado Superior sí ha aplicado dicho dispositivo
legal para determinar que no le corresponde este beneficio;
observaciones que nos hacen concluir que la causal invocada
carece de los requisitos de claridad y precisión que exige el artículo
58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley N° 27021, deviniendo en improcedente. Por
estas consideraciones, en aplicación de lo dispuesto por el artículo
58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley N° 27021: Declararon IMPROCEDENTE el
recurso de casación interpuesto por el demandante don Daniel
Florencio Torres Soria, mediante escrito presentado el dieciséis
de enero de dos mil quince, que corre en fojas mil ciento cuarenta
y ocho a mil ciento sesenta y tres; y ORDENARON la publicación
de la presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme
a ley; en el proceso ordinario laboral seguido con la parte
demandada, Universidad Inca Garcilaso de la Vega, sobre
indemnización por despido arbitrario; interviniendo como ponente,
el señor juez supremo Montes Minaya y los devolvieron. S.S.
ARÉVALO VELA, MONTES MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE,
CHAVES ZAPATER, MALCA GUAYLUPO C-1366694-240
CAS. N° 9881-2014 HUAURA
Reconocimiento de aportaciones y otorgamiento de pensión por
jubilación. PROCESO ESPECIAL Sumilla.- El pronunciamiento
materia de impugnación carece de una debida motivación y
valoración de pruebas, al no haber efectuado un adecuado análisis
de las mismas, a fin de dilucidar la validez de las aportaciones
alegadas por el recurrente; por lo cual las Sala Superior incurrió en
infracción normativa de los incisos 3) y 5) del artículo 139° de la
Constitución Política del Perú Lima, uno de setiembre de dos mil
quince. VISTA; la causa número nueve mil ochocientos ochenta y
uno, guion dos mil catorce, guion HUAURA, en audiencia pública
de la fecha; y producida la votación con arreglo a ley, se emite la
siguiente sentencia: MATERIA DEL RECURSO: Se trata del
recurso de casación interpuesto por el demandante Juan David
Herbozo Pollera, mediante escrito de fecha veintidós de julio de
dos mil catorce, que corre en fojas doscientos siete a doscientos
diez, contra la Sentencia de Vista de fecha veinticuatro de junio de
dos mil catorce, que corre en fojas doscientos a doscientos dos,
que confirmó la Sentencia emitida en primera instancia de fecha
dieciocho de noviembre de dos mil trece, que corre en fojas ciento
sesenta a ciento sesenta y cinco, que declaró infundada la
demanda; en el proceso seguido con la entidad demandada
Oficina de Normalización Previsional (ONP), sobre
reconocimiento de aportaciones y otorgamiento de pensión por
jubilación. CAUSAL DEL RECURSO: El recurso de casación ha
sido declarado procedente mediante resolución de fecha veintisiete
de noviembre de dos mil catorce, que corre en fojas treinta y ocho
a cuarenta y uno del cuaderno de casación, por la causal de
infracción normativa de los incisos 3) y 5) del artículo 139° de
la Constitución Política del Perú, correspondiendo a esta Sala
Suprema emitir pronunciamiento de fondo al respecto.
CONSIDERANDO: Primero: Vía Administrativa. Mediante
Resolución N° 00070645-2007-ONP/DC/DL19990 de fecha
veintidós de agosto de dos mil siete, que corre en fojas tres, se
denegó la pensión por jubilación a don Juan David Herbozo Pollera,
por lo que habiendo interpuesto recurso de apelación se expide la
Resolución N° 0000804-2008-ONP/DPR/DL19990 de fecha cinco
de junio de dos mil ocho, que corre a fojas cuatro, declarando
infundado el medio impugnatorio propuesto dándose por agotada
la vía administrativa. Segundo: Vía Judicial. Según escrito de
demanda de fecha veintiuno de mayo de dos mil doce, que corre en
fojas diez a catorce, don Juan David Herbozo Pollera solicitó la
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
nulidad de la resolución administrativa que le denegó su derecho a
una pensión por jubilación, a efecto de que se le otorgue el
mencionado beneficio, más el pago de los devengados e intereses
legales correspondientes. Tercero: Por Sentencia contenida en la
resolución trece de fecha dieciocho de noviembre de dos mil trece,
que corre en fojas ciento sesenta a ciento sesenta y cinco, el
Segundo Juzgado Contencioso Administrativo Transitorio de la
Corte Superior de Justicia de Huaura, declaró infundada la
demanda por considerar que las aportaciones alegadas por el
recurrente no se encuentran acreditadas. Cuarto: Por otro lado,
mediante Sentencia de Vista de fecha veinticuatro de junio de dos
mil catorce, que corre en fojas doscientos a doscientos dos, emitida
por la Sala Civil de la mencionada Corte Superior de Justicia,
confirmó la Sentencia apelada, por no haberse acreditado la
totalidad de aportaciones alegadas por el demandante. Quinto:
Corresponde analizar si el Colegiado Superior incurrió en
infracción normativa de los incisos 3) y 5) del artículo 139° de
la Constitución Política del Perú, que prevé lo siguiente: “3. La
observancia del debido proceso y la tutela jurisdiccional. Ninguna
persona puede ser desviada de la jurisdicción predeterminada por
la ley, ni sometida a procedimiento distinto de los previamente
establecidos, ni juzgada por órganos jurisdiccionales de excepción
ni por comisiones especiales creadas al efecto, cualquiera sea su
denominación”. “5. La motivación escrita de las resoluciones
judiciales en todas las instancias, excepto los decretos de mero
trámite, con mención expresa de la ley aplicable y de los
fundamentos de hecho en que se sustentan”. Sexto: Habiéndose
calificado positivamente el presente recurso casatorio por la causal
de infracción normativa de los incisos 3) y 5) del artículo 139° de la
Constitución Política del Perú, se debe precisar que el primero de
ellos, recoge el principio-derecho al debido proceso y a la tutela
jurisdiccional efectiva como un instrumento de tutela de los
derechos subjetivos que involucra dos expresiones: una sustantiva
y otra formal; la primera, se relaciona con los estándares de justicia
como son la razonabilidad y proporcionalidad que toda decisión
judicial debe suponer; la segunda, en cambio, se relaciona con los
principios y reglas que lo integran, es decir, tiene que ver con las
formalidades estatuidas, tales como el juez natural, el derecho de
defensa, el derecho a probar, el procedimiento preestablecido por
ley y el derecho de motivación de las resoluciones judiciales,
derecho este último, que dada su preponderancia dentro del
Estado Constitucional de Derecho, ha sido reconocida, a su vez, en
forma independiente también como principio y derecho de la
función jurisdiccional por el referido inciso 5) de la mencionada
norma constitucional. Sétimo: En esa línea, la motivación de las
resoluciones judiciales constituye una de las garantías de la
administración de justicia que asegura que los jueces, cualquiera
que fuere la instancia a la que pertenezcan, deben expresar el
proceso lógico que los ha llevado a decidir una controversia,
señalando en forma expresa la ley que aplican con el razonamiento
jurídico a la que esta les ha llevado, así como los fundamentos
fácticos que sustentan su decisión, respetando los principios de
jerarquía de normas y de congruencia, de conformidad con el
inciso 6) del artículo 50° y el inciso 3) del artículo 122° del Código
Procesal Civil, modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27524.
Octavo: Estando a lo señalado, se advierte en el presente caso
que el pronunciamiento materia de impugnación carece de una
debida motivación y valoración de pruebas al desestimar la
pretensión demandada sin haber efectuado un análisis exhaustivo
de las pruebas actuadas en el proceso, respecto a la efectividad y
validez de los años de aportaciones alegados por el recurrente, a
efecto de que obtenga una pensión por jubilación, para lo cual,
debió haberse hecho uso de las facultades indagatorias conferidas
en el artículo 32° del Texto Único Ordenado de la Ley N° 27584,
Ley que regula el Proceso Contencioso Administrativo, aprobado
por el Decreto Supremo N° 013-2008-JUS a fin de determinar la
validez de la información contenida en la cuentas individuales
presentadas por el accionante para los efectos pensionarios
peticionados. En consecuencia, el Colegiado Superior no solo
incumplió con el requisito de motivación adecuada y suficiente,
además, afectó la garantía y principio del debido proceso y tutela
jurisdiccional efectiva, consagrados en los incisos 3) y 5) del
artículo 139° de la Constitución Política del Perú; por lo cual frente
a la invalidez insubsanable de la Sentencia de Vista, corresponde
disponer que el juez en primera instancia emita un nuevo
pronunciamiento teniendo en cuenta lo expuesto precedentemente,
debiendo declararse fundada la causal invocada. Por estas
consideraciones, de conformidad con el Dictamen Fiscal
Supremo. FALLO: Declararon FUNDADO el recurso de casación
interpuesto por el demandante Juan David Herbozo Pollera,
mediante escrito de fecha veintidós de julio de dos mil catorce, que
corre en fojas doscientos siete a doscientos diez; en consecuencia,
NULA la Sentencia de Vista de fecha veinticuatro de junio de dos
mil catorce, que corre en fojas doscientos a doscientos dos, e
INSUBSISTENTE la Sentencia apelada de fecha dieciocho de
noviembre de dos mil trece, que corre en fojas ciento sesenta a
ciento sesenta y cinco; ORDENARON que el juez de primera
instancia expida nuevo fallo con arreglo a ley y en concordancia
con las consideraciones expuestas en el presente pronunciamiento;
y DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el
Diario Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el proceso seguido
con la entidad demandada Oficina de Normalización Previsional
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
(ONP), sobre reconocimiento de aportaciones y otorgamiento de
pensión por jubilación; interviniendo como ponente, el señor juez
supremo Yrivarren Fallaque, devolviéndose. S.S. ARÉVALO
VELA, MONTES MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA
BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-241
CAS. N° 9797-2014 LA LIBERTAD
Reconocimiento de vínculo laboral. y pago de beneficios sociales.
PROCESO ORDINARIO. Lima, veinte de julio de dos mil quince.
VISTA, con los acompañados; la causa número nueve mil
setecientos noventa y siete, guion dos mil catorce guion, LA
LIBERTAD, en audiencia pública de la fecha; y producida la
votación con arreglo a ley, se emite la siguiente sentencia.
MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de casación
interpuesto por la empresa codemandada, Hidrandina S.A.,
mediante escrito presentado el dieciocho de junio de dos mil
catorce, que corre en fojas novecientos diecinueve a novecientos
veinticinco, contra la Sentencia de Vista de fecha veintiocho de
marzo de dos mil catorce, que corre en fojas ochocientos ochenta
a ochocientos noventa y cuatro, que confirmó en parte la Sentencia
apelada de fecha dos de mayo de dos mil trece, que corre en fojas
setecientos sesenta y ocho a setecientos ochenta y cinco, que
declaró fundada en parte la demanda; en el proceso ordinario
laboral seguido por doña Susana Carolina Rodríguez Del Águila,
sobre reconocimiento de vínculo laboral y pago de beneficios
sociales. CAUSALES DEL RECURSO: El parte recurrente invoca
como causales de su recurso de casación: I) Inaplicación de las
siguientes normas de derecho material: artículo 232° del Decreto
Supremo N° 009-93-EM, Reglamento de la Ley N° 25844, Ley de
Concesiones Eléctricas. II) Inaplicación del artículo 2° de la Ley
N° 27626. III) Infracción normativa de los incisos 3) y 5) del
artículo 139° de la Constitución Política del Perú, que afectan
el derecho al debido proceso. CONSIDERANDO: Primero: El
recurso de casación reúne los requisitos de procedencia y de
forma, contemplados en los artículos 55° y 57° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N°
27021, siendo concedido por la Segunda Sala Laboral de la Corte
Superior de Justicia de la Libertad, por resolución de fecha ocho de
julio de dos mil catorce, que corre en fojas novecientos treinta y
cinco a novecientos treinta y seis, correspondiendo a esta Sala
Suprema pronunciarse sobre si el recurso cumple con las causales
previstas en el artículo 56° y si reúne los requisitos de fondo
exigidos en el artículo 58° de la referida Ley Procesal. Segundo:
Se aprecia en la demanda, que corre en fojas sesenta y ocho a
ochenta y dos, que la pretensión de doña Susana Carolina
Rodríguez Del Águila consiste en que se declare la desnaturalización
de los contratos de intermediación laboral suscritos entre la
empresa codemandada Hidrandina S.A. y las empresas de
intermediación Saesa Internacional Centro S.A.C., Cooperativa de
Trabajo y Fomento del Empleo Santo Domingo Ltda., Proyectos de
Ingeniería y Construcciones SAC – PROINSAC; y Servicios y
Negocios Integrados E.I.R.L. (SENEI); y la existencia de una
relación laboral con la empresa Hidrandina S.A. desde el uno de
junio de mil novecientos noventa y nueve hasta el veinte de abril de
dos mil nueve, asumiendo esta el pago beneficios sociales
consistentes en reintegro de remuneraciones en la suma de
cincuenta y nueve mil con 00/100 (S/.59,000.00) nuevos soles;
remuneraciones vacacionales en la suma de catorce mil
cuatrocientos con 00/100 nuevos soles (S/.14,400.00); vacaciones
truncas en la suma de mil cuatrocientos diecisiete con 80/100
nuevos soles (S/.1,417.80); vacaciones no gozadas en la suma de
doce mil ochocientos con 00/100 nuevos soles (S/.12,800);
utilidades en la suma de mil con 00/100 (S/.1000.00); más el pago
de intereses legales, costos y costas del proceso. Manifiesta que
durante todo su récord laboral de nueve años, diez meses y
diecinueve días, se desempeñó como Operadora Serviluz y Auxiliar
de Atención al Cliente y que su verdadera empleadora fue
Hidrandina S.A.; no obstante haber sido destacada por diversas
entidades de intermediación siendo la última Proyectos de
Ingeniería y Construcciones SAC – PROINSAC, hecho que
constituía simulación para no reconocerle sus beneficios sociales,
situación que se mantuvo hasta la fecha de su renuncia el veinte de
abril de dos mil nueve. Tercero: La Jueza del Juzgado
Especializado de Trabajo Transitorio de Descarga de Trujillo de la
Corte Superior de Justicia de la Libertad mediante Sentencia de
fecha dos de mayo de dos mil trece, que corre en fojas setecientos
sesenta y ocho a setecientos ochenta y cinco, declaró fundada en
parte la demanda y estableció, luego del análisis de los documentos
probatorios presentados por las partes, que la única empleadora
de la demandante fue la codemandada Hidrandina S.A., quien
debía cancelar a la actora la suma de cuarenta y un mil ochocientos
diez con 47/100 nuevos soles (S/.41,810.47), por los conceptos de
reintegro de remuneraciones de los períodos de junio a noviembre
de mil novecientos noventa y nueve; y de noviembre de dos mil
siete a abril de dos mil nueve, vacaciones no gozadas, truncas y
utilidades de los ejercicios económicos del período dos mil uno
guion dos mil nueve; más el pago de intereses legales, costos y
costas del proceso. Asimismo, declaro infundada la demanda en
cuanto al reintegro de remuneraciones por el período de diciembre
de mil novecientos noventa y nueve hasta octubre de dos mil siete;
y utilidades de los ejercicios económicos mil novecientos noventa y
nueve a dos mil; e infundada en cuanto a las codemandadas
75965
Servicios y Negocios Integrados E.I.R.L. - SENEI, Cooperativa de
Trabajo y Fomento del Empleo Santo Domingo, Proyectos de
Ingeniería y Construcciones SAC- (PROINSAC) y SAESA
Internacional Centro S.A.C. Cuarto: El Colegiado de la Segunda
Sala Laboral de la misma Corte Superior mediante Sentencia de
Vista de fecha veintiocho de marzo de dos mil catorce, que corre
en fojas ochocientos ochenta a ochocientos noventa y cuatro,
confirmó la Sentencia apelada en el extremo que declaró fundada
en parte la demanda sobre pago de beneficios sociales y la revocó
en el extremo que declaró infundado el reintegro de remuneraciones
por el período de julio de dos mil dos a octubre de dos mil siete, el
que reformándolo lo declararon fundado, modificando la suma de
abono y en consecuencia ordenando que la empresa Hidrandina
S.A. pague a favor de la demandante la suma total de sesenta y
dos mil treinta con 37/100 nuevos soles (S/.62,030.37). En igual
sentido que la Sentencia apelada, el Colegiado Superior llegó a la
conclusión de que la empresa codemandada Hidrandina S.A., fue
la real empleadora de la actora, al no probar debidamente en qué
condiciones las demás empresas codemandadas le brindaron
servicios de intermediación laboral, que la obligaba acreditar haber
cumplido con los requisitos legales para la operatividad de los
servicios de las empresas bajo dicho tipo de contratación bajo los
alcances de los artículos 104° a 106° del Texto Único Ordenado del
Decreto Legislativo N° 728, Ley de Productividad y Competitividad
Laboral normas vigentes y aplicables al período laboral denunciado.
Quinto: En su recurso de casación la codemandada Hidrandina
S.A. ha denunciado infracción a normas de carácter material como
procesal. Así, en relación a la causal invocada en el ítem III),
referida a la infracción normativa de los incisos 3) y 5) del
artículo 139° de la Constitución Política del Perú, que afectan
el derecho al debido proceso, es de señalar que el artículo 56° de
la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley N° 27021, al fijar las causales para interponer
el recurso de casación no contempla la infracción de normas de
carácter procesal; siendo así, la causal denunciada por el
recurrente de infracción al derecho a la debida motivación de las
resoluciones judiciales y al debido proceso no reúne los requisitos
de fondo previstos en el artículo 58° de la acotada norma,
resultando por ello improcedente la causal denunciada. Sexto: En
cuanto a las denuncias de causales de normas materiales
contenidas en los ítems I y II, estas establecen: El artículo 232°
del Decreto Supremo N° 009-93-EM, Reglamento de la Ley N°
25844, Ley de Concesiones Eléctricas, establece: “Los
concesionarios quedan facultados para encargar aquellas
actividades que por su naturaleza, puedan ser efectuadas por otras
empresas especializadas en brindar dichos servicios, sin que esto
genere ningún tipo de vínculo laboral al concesionario. En estos
casos, deberá comunicar previamente, a la Autoridad de Trabajo el
encargo a efectuar”. A su vez, el artículo 2° de la Ley 27626, Ley
que regula la actividad de las empresas especiales de servicios
y de las cooperativas de trabajadores, vigente desde el nueve
de enero de dos mil dos, establece: “La intermediación laboral sólo
podrá prestarse por empresas de servicios constituidas como
personas jurídicas de acuerdo a la Ley General de Sociedades o
como Cooperativas conforme a la Ley General de Cooperativas, y
tendrá como objeto exclusivo la prestación de servicios de
intermediación laboral”. Sétimo: La parte recurrente manifiesta
que las normas denunciadas debieron de ser aplicadas al caso de
autos en la medida que las mismas reconocen la legalidad y validez
de la contratación de mano de obra a través de empresas
especializadas en brindar servicios de intermediación laboral en
actividades complementarias como las que realizó la demandante;
agrega, que la Sentencia de Vista se pronuncia reprobando la
contratación de la actora a través de las empresas Servicios y
Negocios Integrados EIRL – SENEI, Cooperativa de Trabajo y
Fomento del Empleo Santo Domingo, Proyectos de Ingeniería y
Construcciones SAC- (PROINSAC) y SAESA Internacional Centro
S.A.C., como si las actividades contratadas (técnicas comerciales)
de la intermediación laboral que suscribió con dichas empresas
fueran un acto ajeno al ordenamiento jurídico nacional, inaplicando
las normas legales que se denuncian y que expresamente
establecen su legalidad, es decir, la licitud de la contratación
mediante la intermediación laboral, concluyendo que la Sentencia
de Vista ni siquiera analiza si en efecto dicha contratación tiene o
no sustento en la vía normativa denunciada. La causal denunciada
cumple con el presupuesto contenido en el artículo 58° de la Ley N°
26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la
Ley N° 27021, deviniendo en procedentes las causales
denunciadas. Octavo: La parte recurrente niega la existencia de
una relación laboral con la demandante y la titularidad de los
beneficios sociales reclamados por esta, sosteniendo que la actora
prestó servicios para diferentes empresas que la destacaron a
Hidrandina S.A.; y que las actividades que realizó no constituyen
actividades principales resultando de aplicación los dispositivos
legales citados precedentemente. Agrega, que el artículo 2° de la
Ley N° 27626 reconocen la legalidad y validez de la contratación de
mano de obra a través de empresas especializadas en brindar
servicios de intermediación laboral en actividades complementarias
como las que realizó la demandante. Noveno: No existe
cuestionamiento respecto al período de servicios prestado por la
demandante, el mismo que se inició el uno de junio de mil
novecientos noventa y nueve y terminó por renuncia de la actora el

75966 CASACIÓN
veinte de abril de dos mil nueve, siendo más bien el cuestionamiento
de la parte recurrente, que la demandante no le ha prestado
servicios, sino que estuvo destacada o desplazada a Hidrandina
S.A. por las demás empresas codemandadas, a través de una
tercerización y de una intermediación laboral. Décimo: La
intermediación es definida por diversos juristas como un supuesto
de prestamismo laboral o cesión de mano de obra, situación que
afecta a la tradicional bilateralidad de la relación de trabajo. La
empresa de servicios temporales no realiza actividad productiva
empresarial de ningún tipo, por cuanto sólo se dedica a contratar
trabajadores para proveer a la empresa usuaria. Las empresas de
servicios temporales son aquellas personas jurídicas que
contratan con terceras denominadas usuarias para colaborar
temporalmente con el desarrollo de sus actividades mediante el
destaque de sus trabajadores para realizar labores bajo el poder
dirección de la empresa usuaria correspondiente a los contratos de
naturaleza ocasional, de suplencia y especializada. Es esta figura
jurídica la que puede ser denominada realmente como
intermediación laboral1. No obstante, la Ley N° 27626, Ley que
regula la actividad de las empresas especiales de servicios y de las
cooperativas de trabajadores, no solo regula la intermediación
laboral “propiamente dicha”, sino que suma nuevos supuestos de
intermediación basados en criterios de complementariedad y
especialidad. Es así que, tanto el artículo 11.2 como 11.3 refieren a
empresas de servicios complementarios o especializados, cuando
la empresa de servicios desarrolla actividades accesorias o no
vinculadas al giro del negocio de la empresa usuaria o cuando se
brindan servicios de alta especialización en relación a la empresa
principal que las contrata. Décimo Primero: En efecto, si bien se
define la intermediación a partir de la subordinación del personal
destacado, puede observarse que solo en algunos casos esta
pasará a manos de la empresa usuaria, mientras que en otros será
la empresa que brinda servicios de intermediación laboral la que
conserve el poder de dirección sobre tales trabajadores. Por lo que
es en la intermediación de actividades complementarias o
especializadas, en donde la figura varía, puesto que el poder de
dirección respecto del personal destacado se mantiene en la
empresa de intermediación. Por actividad complementaria de la
empresa usuaria ha de entenderse que “es de carácter auxiliar,
secundaria o no vinculada a la actividad principal y cuya ausencia
o falta de ejecución no interrumpe la actividad empresarial, tal
como las actividades de vigilancia, seguridad, reparaciones,
mensajería externa y limpieza. La actividad complementaria no es
indispensable para la continuidad y ejecución de la actividad
principal de la empresa usuaria”, de lo que se entenderá que los
servicios que podrán ser intermediados solo son aquellos ajenos a
la actividad principal, es decir, actividades complementarias.
Décimo Segundo: Con anterioridad a la vigencia de la Ley N°
27626, resultaba de aplicación al presente caso por razón de
temporalidad y por determinado periodo demandado por la actora
los artículos 104°, 105° y 106° del Texto Único Ordenado del
Decreto Legislativo N° 728, Ley de Productividad y Competitividad
Laboral, aprobado por el Decreto Supremo N° 003-97-TR, que
regulaba a las empresas que brindaban servicios complementarios,
normativa que como se advierte del tercer considerando de la
recurrida ha sido debidamente aplicada, ello en razón a que dichos
dispositivos legales fueron derogados por la citada Ley N° 27626, a
partir del nueve de enero de dos mil dos, que también ha sido
aplicada en la Sentencia de Vista a partir de su vigencia hasta la
fecha de cese de la actora. Décimo Tercero: La parte recurrente
señala que resulta válida la contratación por intermediación laboral
suscrita con las demás empresas demandadas y que se debió
aplicar el artículo 2° de la Ley N° 27626. Sin embargo, es necesario
precisar que dicha norma como se mencionó, ha sido aplicada en
la Sentencia de Vista en el período en que la empresa Hidrandina
S.A. celebró contratos de locación de servicios complementarios
por intermediación laboral con la Cooperativa de Trabajo y Fomento
del Empleo Santo Domingo Ltda. desde el uno de agosto de dos
mil uno hasta el uno de agosto de dos mil siete y que según los
términos de dicho contrato la labor desempeñada por la actora
como Operadora Serviluz y Auxiliar de Atención al Cliente, no
guardaba ninguna relación con el objeto de la prestación del
servicio para el cual fue celebrado dicho contrato, más aun si los
cargos ejercidos por la demandante dentro de las instalaciones de
Hidrandina S.A. se encontraban dentro de la estructura orgánica de
la citada empresa conforme al Manual de Organización y Funciones
y no constituían actividades complementarias, quedando
determinado que la labor realizada por la actora constituía una
labor propia de la actividad principal de la empresa usuaria, más
aun si ello fue corroborado con las documentales que corren en
fojas siete, catorce a quince, entre otros, llegándose a la conclusión
válida de que pese al contrato celebrado entre ambas empresas
dicha contratación resulta inválida al pretenderse encubrir la
relación laboral existente entre Hidrandina S.A. y la demandante,
motivo por el cual debe ser esta empresa quien proceda a pagar
los derechos laborales que reclama la actora como así se
determinara en la recurrida. Décimo Cuarto: En relación al artículo
232° del Decreto Supremo N° 009-93-EM, Reglamento de la Ley
N° 25844, Ley de Concesiones Eléctricas, la actora manifiesta, en
igual sentido, que dicha norma reconoce la validez de la
contratación de mano de obra a través de empresas especializadas
en brindar servicio de intermediación laboral y que la Sentencia de
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
Vista desaprueba la contratación de la demandante a través de las
demás empresas codemandadas, como si las actividades
contratadas producto de esa intermediación laboral fueran un acto
ajeno al ordenamiento jurídico nacional. Al respecto, ha quedado
establecido que la intermediación laboral, solo podrá presentarse
por empresas de servicios o cooperativas mediante la celebración
de un contrato de locación de servicios y que sólo procede cuando
medien supuestos de temporalidad, complementariedad o
especialización, por lo que los trabajadores destacados a una
empresa usuaria no pueden prestar servicios que impliquen la
ejecución permanente de la actividad principal de dicha empresa.
El incumplimiento de estas limitaciones, trae como principal
consecuencia, que los trabajadores trasladados desde la empresa
tercera o de servicios se consideren en realidad trabajadores de la
empresa usuaria, como ha ocurrido en el presente caso, no
evidenciándose infracción al artículo denunciado, deviniendo en
infundado el recurso de casación. Por estas consideraciones:
FALLO: Declararon INFUNDADO el recurso de casación
interpuesto por la empresa codemandada, Hidrandina S.A.,
mediante escrito presentado el dieciocho de junio de dos mil
catorce, que corre en fojas novecientos diecinueve a novecientos
veinticinco, en consecuencia: NO CASARON la Sentencia de
Vista de fecha veintiocho de marzo de dos mil catorce, que corre
en fojas ochocientos ochenta a ochocientos noventa y cuatro;
DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el
Diario Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el proceso ordinario
laboral seguido por doña Susana Carolina Rodríguez Del Águila,
sobre reconocimiento de vínculo laboral y pago de beneficios
sociales; interviniendo como ponente, el señor juez supremo
Montes Minaya; y los devolvieron. S.S. ARÉVALO VELA, MONTES
MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA BEDRIÑANA,
MALCA GUAYLUPO
1
ARCE ORTIZ, Elmer “Derecho Individual del Trabajo en el Perú” Desafíos y
deficiencias”. Palestra Editores. Lima, 2008. Página 121.
C-1366694-242
CAS. Nº 9849-2014 PIURA
Pago de beneficios sociales. PROCESO ORDINARIO
LABORAL. Lima, trece de de julio de dos mil quince. VISTOS,
con el acompañado, y CONSIDERANDO: Primero: El recurso
de casación interpuesto por el Procurador Publico de la
Municipalidad Distrital de Castilla, mediante escrito de fecha
veinticuatro de julio de dos mil catorce, que corre en fojas ciento
setenta y tres a ciento setenta y siete, contra la Sentencia
de Vista de fecha ocho de abril dos mil catorce, que corre en
ciento cincuenta y ocho a ciento sesenta y nueve, que revocó la
Sentencia apelada de fecha nueve de octubre de dos mil trece, que
corre en fojas ciento veintinueve a ciento treinta y seis, que declaró
infundada la demanda, reformándola la declararon fundada en
parte; cumple con los requisitos de forma contemplados en el
inciso a) del artículo 55° y del artículo 57° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la
Ley Nº 27021. Segundo: El recurso de casación es un medio
impugnatorio extraordinario, eminentemente formal, y que procede
solo por las causales taxativamente prescritas en el artículo 56°
de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley Nº 27021, las mismas que son: a) La aplicación
indebida de una norma de derecho material, b) La interpretación
errónea de una norma de derecho material, c) La inaplicación
de una norma de derecho material, y d) La contradicción con
otras resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia
o las Cortes Superiores, pronunciadas en casos objetivamente
similares, siempre que dicha contradicción esté referida a una de
las causales anteriores. Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto
en el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la
parte recurrente fundamente con claridad y precisión las causales
descritas en el artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso
sustente: a) Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es
la que debió aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la
norma, c) Cuál es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse
y d) Cuál es la similitud existente entre los pronunciamientos
invocados y en qué consiste la contradicción; debiendo la Sala
Casatoria calificar estos requisitos y si los encuentra conformes,
en un solo acto, debe pronunciarse sobre el fondo del recurso. En
caso que no se cumpla con alguno de estos requisitos, lo declarará
improcedente. Cuarto: Mediante escrito de demanda de fecha diez
de diciembre de dos mil diez, que corre en fojas treinta y uno a
cuarenta y uno, la accionante pretende el pago de gratificaciones,
vacaciones, descanso semanal, incremento de su haber mensual;
asimismo, el pago de los devengados, según pactos colectivos.
Quinto: El recurrente denuncia la causal de inaplicación de la
doctrina jurisprudencial constitucional. Sexto: Sobre la causal
denunciada, se debe precisar que no se encuentra prevista en
las causales que señala el artículo 56° de la Ley N° 26636, Ley
Procesal del Trabajo; verificándose que en el fondo pretende es
que este Colegiado Supremo efectúe una nueva apreciación de
los hechos con la subsecuente valoración de la prueba actuada
en el proceso; sin embargo, dicha actividad resulta ajena a los
fines del recurso de casación; razón por la cual el recurso deviene
en improcedente. Por estas consideraciones y en aplicación de
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
lo dispuesto por el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal
del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021:
Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto
por el Procurador Publico de la Municipalidad Distrital de
Castilla, mediante escrito de fecha veinticuatro de julio de dos mil
catorce, que corre en fojas ciento setenta y tres a ciento setenta
y siete; y ORDENARON la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el proceso
ordinario laboral seguido por María Lula Núñez Alzamora, sobre
pago de beneficios sociales; interviniendo como ponente, el señor
juez supremo Malca Guaylupo y los devolvieron. S.S. ARÉVALO
VELA, MONTES MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA
BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-243
CAS. Nº 9906-2014 CALLAO
Indemnización por daños y perjuicios. PROCESO
ORDINARIO. Lima, cinco de agosto de dos mil quince. VISTO y
CONSIDERANDO: Primero: El recurso de casación interpuesto
por el demandante, don Guillermo Félix Freyre Grillo, mediante
escrito presentado el veintiuno de marzo de dos mil catorce, que
corren en fojas ciento setenta y siete a ciento ochenta y dos,
contra el Auto de Vista de fecha veintidós de noviembre de dos
mil trece, en fojas ciento sesenta y siete a ciento setenta y cinco,
que confirmó el auto apelado contenido en la resolución número
cinco, de fecha once de julio de dos mil doce, en fojas ciento siete
a ciento once, que declaró fundada la excepción de prescripción
extintiva de la acción; en consecuencia, nulo e insubsistente todo
lo actuado. Segundo: Cuando el ordenamiento procesal señala
estrictos requisitos de forma y fondo que debe cumplir todo recurso
de casación, lo hace porque este es un medio impugnatorio
extraordinario, a través del cual la Corte Suprema ejerce su facultad
casatoria en base a lo estrictamente denunciado como vicio o error
en el recurso, y no actúa como una instancia final de fallo donde
se analiza primero el proceso y luego el recurso. Tercero: En tal
sentido, en primer lugar, corresponde verificar si el recurso cumple
con los requisitos de procedencia señalados en el artículo 55° de
la Ley N° 26636, Ley Procesal de Trabajo, modificada por Ley
N° 27021, y posteriormente si reúne los requisitos de forma y de
fondo establecidos en los artículos 57° y 58° de la mencionada
ley. Cuarto: El literal a) del artículo 55° de la Ley N° 26636, Ley
Procesal del Trabajo, modificado por la Ley N° 27021, establece:
“Este recurso procede únicamente en los siguientes supuestos: a)
Sentencias expedidas en revisión por las Salas Laborales o Mixtas
de las Cortes Superiores de Justicia que resuelvan el conflicto
jurídico planteado por las partes (…)”. Quinto: Del análisis de la
norma en comento, se concluye que con la modificatoria de la Ley
N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, por la Ley N° 27021, el recurso
de casación en materia laboral ha quedado restringido únicamente
al cuestionamiento de sentencias que resuelvan el conflicto jurídico
planteado entre las partes. Sexto: En tal sentido, se advierte que
el recurso de casación no cumple con el requisito que prevé el
literal a) del artículo 55° citado precedentemente; toda vez que,
que el recurso ha sido interpuesto contra un auto que no resuelve
el conflicto jurídico suscitado entre las partes, en la medida en
que no se pronuncia acerca de la controversia jurídica principal,
sino que confirma la resolución número cinco, que corre en fojas
ciento siete a ciento once, que declaró fundada la excepción de
prescripción extintiva de la acción; nulo e insubsistente todo lo
actuado y por concluido el proceso. Por tales consideraciones:
Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto
por el demandante, don Guillermo Félix Freyre Grillo, mediante
escrito presentado el veintiuno de marzo de dos mil catorce, que
corren en fojas ciento setenta y siete a ciento ochenta y dos; y
ORDENARON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el proceso ordinario laboral
seguido con la empresa demandada, Corporación Peruana de
Aeropuertos y Aviación Comercial S.A. (CORPAC S.A.), sobre
indemnización por daños y perjuicios; interviniendo como ponente,
la señora jueza suprema De La Rosa Bedriñana y los devolvieron.
S.S. ARÉVALO VELA, MONTES MINAYA, YRIVARREN
FALLAQUE, DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO
C-1366694-244
CAS. Nº 9933-2014 CUSCO
Reintegro de Bonificación Especial por preparación de clases y
evaluación y otro. PROCESO ESPECIAL SUMILLA: Conforme al
artículo 48º de la Ley del Profesorado Nº 24029, la bonificación por
preparación de clases y evaluación, se calculan en base a la
remuneración total. Lima, veintiocho de agosto de dos mil quince.
VISTA; la causa número nueve mil novecientos treinta y tres, guion
dos mil catorce, guion CUSCO, en audiencia pública de la fecha; y
producida la votación con arreglo a ley, se emite la siguiente
sentencia: MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de
casación interpuesto por la demandante Victoria Duran Mitre,
mediante escrito de fecha once de agosto de dos mil catorce, que
corre en fojas ciento setenta y cinco a ciento setenta y nueve,
contra la Sentencia de Vista de fecha quince de julio de dos mil
catorce, que corre en fojas ciento treinta y cuatro a ciento cuarenta
y cinco, que revocó la Sentencia emitida en primera instancia de
fecha veintiocho de enero de dos mil catorce, que corre en fojas
noventa y nueve a ciento seis, declarando infundada la demanda;
en el proceso seguido con la entidad demandada Dirección
75967
Regional de Educación del Cusco y otro, sobre reintegro de
Bonificación Especial por preparación de clases y evaluación y
otro. CAUSALES DEL RECURSO: El recurso de casación ha sido
declarado procedente mediante resolución de fecha veintiocho de
noviembre de dos mil catorce, que corre en fojas treinta y ocho a
cuarenta y uno del cuaderno de casación, por las causales de
infracción normativa de los incisos 3) y 5) del artículo 139° de
la Constitución Política del Perú y del artículo 48° de la Ley N°
24029, modificado por el artículo 1° de la Ley N° 25212,
correspondiendo a esta Sala Suprema emitir pronunciamiento de
fondo al respecto. CONSIDERANDO: Primero: Vía administrativa
De las instrumentales que corren de fojas tres a seis, se determina
que mediante Resolución Directoral N° 0114-2012-UGEL/
Urubamba se declaró improcedente la solicitud interpuesta ante la
entidad demandada a fin de que se le otorgue la bonificación por
preparación de clases y evaluación y por preparación de
documentos en el equivalente al 35 % de sus remuneraciones
integras y no sobre la base de la remuneración total permanente,
siendo que al haber sido impugnada dio origen a las Resolución
Directoral N° 0822 y 2033-2012 por las que se rechaza los medios
impugnatorios interpuestos dando por agotada la vía administrativa.
Segundo: Vía Judicial Mediante escrito de demanda que corre en
fojas nueve a fojas trece, Victoria Duran Mitre, solicita se declare
la nulidad de la Resolución Ejecutiva N° 2033-2012-GR-CUSCO/
PR. y Resolución Directoral N° 822-2012, a efecto que se ordene a
la entidad emplazada reconocer el reajuste del pago de la
Bonificación Especial por preparación de clases y evaluación y por
preparación de documentos en el equivalente al treinta y cinco por
ciento (35%) de su remuneración total; asimismo, solicita el pago
de los devengados generados y los intereses legales
correspondientes. Tercero: El Segundo Juzgado Especializado de
Trabajo Permanente de la Corte Superior de Justicia del Cusco,
mediante Sentencia contenida en la resolución número once, de
fecha veintiocho de enero de dos mil catorce, que corre en fojas
noventa y nueve a ciento seis, falla declarando fundada la
demanda, ordenando a la entidad emplazada cumpla con otorgar a
la accionante la Bonificación Especial por preparación de clases y
por desempeño de cargo considerando el total de las
remuneraciones percibidas debiéndose abonar los devengados
desde la fecha en que se otorgó el pago por este concepto. Cuarto:
Por otro lado, mediante Sentencia de Vista contenida en la
resolución número quince, de fecha quince de julio de dos mil
catorce, que corre en fojas ciento treinta y cuatro a ciento cuarenta
y cinco, revocó la Sentencia apelada en el extremo que ordena
pagar la bonificación por preparación de clases y la adicional a
partir del primero de setiembre de mil novecientos noventa y dos en
adelante, al considerar que el artículo 48° de la Ley N° 24029,
modificada por la Ley N° 25212, solo es aplicable a los trabajadores
docentes en actividad y estando a la condición de cesante de la
demandante no le corresponde el beneficio reclamado. Quinto: La
infracción normativa podemos conceptualizarla como la afectación
a las normas jurídicas en que incurre la Sala Superior al emitir una
resolución que pone fin al proceso, dando lugar a que la parte que
se considere afectada pueda interponer su recurso de casación.
Respecto de los alcances del concepto de infracción normativa,
quedan subsumidas en el mismo las causales que fueron
contempladas anteriormente en el artículo 386° del Código
Procesal Civil, relativas a interpretación errónea, aplicación
indebida e inaplicación de una norma de derecho material, además,
incluye otro tipo de normas como son las de carácter adjetivo.
Sexto: Por cuestión de orden procesal, atendiendo el carácter de
las normas jurídicas por cuya infracción denunciada se calificó
procedente el recurso de casación, corresponde analizar en primer
término la causal de infracción normativa de los incisos 3) y 5) del
artículo 139° de la Constitución Política del Perú, pues de ser
amparada dada su incidencia en la tramitación del proceso y su
efecto nulificante, carecerá de objeto emitir pronunciamiento
respecto a la causal in iudicando. Sétimo: En principio, corresponde
señalar que el derecho al debido proceso y a la tutela jurisdiccional
efectiva reconocidos como principios de la función jurisdiccional en
el inciso 3) del artículo 139° de la Constitución Política del Perú, así
como en el artículo I del Título Preliminar del Código Procesal Civil,
garantizan al justiciable, ante su pedido de tutela, el deber del
órgano jurisdiccional de observar el debido proceso y de impartir
justicia dentro de los estándares mínimos que su naturaleza
impone; así mientras que la tutela judicial efectiva supone tanto el
derecho de acceso a los órganos de justicia como la eficacia de lo
decidido en la resolución, es decir, una concepción genérica que
encierra todo lo concerniente al derecho de acción frente al poder
– deber de la jurisdicción; el derecho al debido proceso, en cambio,
significa la observancia de los principios y reglas esenciales
exigibles dentro del proceso, entre ellas, el de motivación de las
resoluciones judiciales recogido en el inciso 5) del artículo 139° de
la Constitución Política del Perú.. Octavo: Por otro lado, el inciso 5)
del artículo 139º de la Constitución Política del Perú consigna que
la motivación escrita de las resoluciones judiciales en todas las
instancias se trasluce en la mención expresa que se debe realizar
de la ley aplicable y los fundamentos de hecho en que se sustenta,
es decir, que la motivación o fundamentación de las resoluciones
judiciales se traduce en la explicación detallada que debe realizar
el juez de los motivos o razones que han conllevado a la decisión
final, la forma cómo llegó a formarse una convicción sobre los

75968 CASACIÓN
puntos controvertidos; en ese sentido, el contenido
constitucionalmente protegido del derecho a la motivación de las
resoluciones está conformado, entre otros aspectos, por el respeto
al principio de congruencia1. La observancia del principio de
congruencia implica que en toda resolución judicial exista: 1)
coherencia entre lo peticionado por las partes y lo finalmente
resuelto, sin omitirse, alterarse o excederse dichas peticiones2
(congruencia externa), y 2) armonía entre la motivación y la parte
resolutiva (congruencia interna), todo lo cual garantiza la
observancia del principio del derecho del debido proceso al que se
refiere la norma mencionada. Noveno: En consecuencia, habrá
motivación en las resoluciones judiciales siempre que exista
fundamentación jurídica, congruencia entre lo pedido y lo resuelto
y, por sí misma, exprese una suficiente justificación de la decisión
adoptada, aun si esta es breve o concisa. Décimo: En el presente
caso, se aprecia de autos que la Sala Superior ha fundamentado
en forma suficiente para poder estimar la demanda, por tanto no se
ha lesionado el debido proceso ni la debida motivación de las
resoluciones judiciales contemplados en los incisos 3) y 5) del
artículo 139° de la Constitución Política del Perú, por lo que
este Supremo Tribunal llega a la convicción que esta causal
invocada deviene en infundada, correspondiendo pasar al análisis
de las causales materiales. Décimo Primero: Al respecto, el
artículo 48º de la Ley Nº 24029, modificado por el artículo 1º de la
Ley Nº 25212, concordado con el artículo 210° del Decreto
Supremo N° 019-90-ED, prevé que el profesor tiene derecho a
percibir una Bonificación Especial mensual por preparación de
clases y evaluación equivalente al treinta por ciento (30%) de su
remuneración total. Décimo Segundo: Asimismo, el Decreto
Supremo Nº 051-91-PCM es una norma orientada a determinar los
niveles remunerativos de los funcionarios, directivos, servidores y
pensionistas del Estado, precisando en su artículo 8° la diferencia
entre remuneración total y remuneración total permanente; en el
artículo 9°, los conceptos que excepcionalmente no se deben
calcular con la remuneración total permanente; y el artículo 10°
refiere que los beneficios estipulados en el artículo 48° de la Ley Nº
24029, modificada por la Ley Nº 25212, se calcularán sobre la
remuneración total permanente. Décimo Tercero: En ese sentido,
la Primera Sala de Derecho Constitucional y Social Transitoria de
esta Corte Suprema, en la Casación Nº 9887-2009-PUNO, de
fecha quince de diciembre de dos mil once, sostiene que: “(…) el
criterio que la bonificación especial por preparación de clases y
evaluación debe ser calculada tomando como base la remuneración
total conforme lo dispone el artículo 48 de la Ley N° 24029 - Ley del
Profesorado- modificado por la Ley N° 25212 concordante con el
artículo 210 del Decreto Supremo Nº 019-90-ED (Reglamento de la
Ley del Profesorado); y no sobre la base de la remuneración total
permanente como lo señala el artículo 10 del Decreto Supremo N°
051-91-PCM”; criterio que ha sido recogido también al resolver la
Casación Nº 000435-2008-AREQUIPA. Décimo Cuarto: En igual
sentido, la Sala de Derecho Constitucional y Social Permanente,
declaró fundada la Acción Popular Nº 438-07, mediante Sentencia
de fecha siete de septiembre de dos mil siete, declaró inaplicable el
Decreto Supremo Nº 008-2005-ED de fecha dos de marzo de dos
mil cinco; apreciándose en el considerando octavo de esta
sentencia, que se definió la prevalencia de la Ley N° 24029,
modificada por la Ley N° 25212, sobre el Decreto Supremo Nº 051-
91-PCM. Décimo Quinto: De acuerdo a los antecedentes
jurisprudenciales reseñados precedentemente, ha sido criterio de
esta Suprema Corte, que la base de cálculo de la Bonificación
Especial por preparación de clases y evaluación, debe ser la
remuneración total o íntegra, y no la remuneración total permanente,
por tanto, el criterio antes citado se ratifica en el presente fallo, por
lo que la causal de infracción normativa del artículo 48º de la Ley Nº
24029, modificado por el artículo 1º de la Ley Nº 25212, deviene en
fundado. Décimo Sexto: En cuanto a la pretensión accesoria de
pago de los intereses legales, debe precisarse que éstos deben ser
calculados según lo dispuesto en los artículos 1242° y 1246° del
Código Civil, conforme a la doctrina jurisprudencial que esta Sala
Suprema ha fijado respecto del pago de intereses en materia
pensionaria, debiendo tenerse en cuenta para tal efecto, los
artículos 1249º y 1250º del citado Código, según lo expuesto en el
precedente judicial contenido en la Casación Nº 5128-2013-LIMA,
de fecha dieciocho de setiembre de dos mil trece. Por estas
consideraciones, de conformidad con el Dictamen Fiscal
Supremo. FALLO: Declararon FUNDADO el recurso de casación
interpuesto por la demandante Victoria Duran Mitre, mediante
escrito de fecha once de agosto de dos mil catorce, que corre en
fojas ciento setenta y cinco a ciento setenta y nueve; en
consecuencia: CASARON la Sentencia de Vista de fecha quince
de julio de dos mil catorce, que corre en fojas ciento treinta y cuatro
a ciento cuarenta y cinco, que revoca la Sentencia en primera
instancia de fecha veintiocho de enero de dos mil catorce, que
corre en fojas noventa y nueve a ciento seis, declarando infundado
el extremo que ordena pagar la bonificación por preparación de
clases y la adicional a partir del primero de setiembre de mil
novecientos noventa y dos en adelante; y actuando en sede de
instancia; CONFIRMARON la sentencia impugnada en el extremo
referido al pago de la bonificación por preparación de clases y
evaluación sobre el treinta y cinco por ciento del total de las
remuneraciones percibidas; debiéndose abonar los devengados
desde la fecha en que se otorgó el pago por este concepto además
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
del pago de los intereses legales correspondientes, con estricta
observancia del artículo 1249° del Código Civil, con lo demás
que contiene; sin costas ni costos; ORDENARON la publicación de
la presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a
ley; en el proceso seguido con la entidad demandada Dirección
Regional de Educación del Cusco y otro, sobre reintegro de
Bonificación Especial por preparación de clases y evaluación y
otro; interviniendo como ponente, el señor juez supremo Yrivarren
Fallaque, devolviéndose. S.S. ARÉVALO VELA, MONTES
MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA BEDRIÑANA,
MALCA GUAYLUPO
1
Expediente N° 8327-2005-AA/TC, sentencia de fecha 8 de mayo de 2006.
2
Siendo una sentencia “extra petita” aquella en la que el Juzgador se pronuncia
sobre el petitotio o hechos no alegados e “ infra petita” cuando no se pronuncia
sobre todos los petitorios o hechos relevantes del litigio.
C-1366694-245
CAS. Nº 9949-2014 PASCO
Recálculo de renta vitalicia. PROCESO ESPECIAL Sumilla: Se
vulnera al principio de congruencia establecido en el artículo VII del
Título Preliminar del Código Procesal Civil cuando la Sala revisora
no emite pronunciamiento ciñéndose a la pretensión demandada y
a los agravios del recurso de apelación; incurriendo en causal
insalvable de nulidad al lesionar el contenido esencial de la garantía
constitucional de la debida motivación y con ello el debido proceso
legal, ambos contemplados en los incisos 3) y 5) del artículo 139°
de la Constitución Política del Perú. Lima, veintidós de setiembre
de dos mil quince. VISTA; la causa número nueve mil novecientos
cuarenta y nueve, guion dos mil catorce, guion PASCO, en
audiencia pública de la fecha; y luego de efectuada la votación con
arreglo a ley, se emite la siguiente sentencia: MATERIA DEL
RECURSO: Se trata del recurso de casación interpuesto por la
entidad demandada, Oficina de Normalización Previsional
(ONP), mediante escrito presentado el trece de mayo de dos mil
catorce, que corre en fojas cuatrocientos diez a cuatrocientos
dieciocho, contra la Sentencia de Vista de fecha veintidós de enero
de dos mil catorce, que corre en fojas trescientos ochenta y siete a
cuatrocientos, que revocó la Sentencia apelada de fecha
veinticuatro de setiembre de dos mil trece, que corre en fojas
trescientos cincuenta y siete a trescientos sesenta y uno, que
declaró infundada la demanda, reformándola declararon fundada;
en el proceso seguido por el demandante, Marino Aguilar Torres,
sobre recálculo de renta vitalicia. CAUSAL DEL RECURSO: Por
resolución de fecha diez de diciembre de dos mil catorce, que corre
en fojas cincuenta y tres a cincuenta y seis del cuaderno de
casación, se declaró procedente el recurso, por la causal de
infracción normativa de los incisos 3) y 5) del artículo 139° de
la Constitución Política del Perú; correspondiendo a esta Sala
Suprema emitir pronunciamiento de fondo al respecto.
CONSIDERANDO: Primero: Vía administrativa. Por Carta
Notarial de fecha doce de noviembre de dos mil nueve, que corre
de fojas ocho a diez, el accionante solicita la actualización de su
renta vitalicia por enfermedad profesional, el cual no fue atendida;
seguidamente, mediante Carta Notarial de fecha nueve de abril de
dos mil diez, que corre de fojas once a trece, interpone el recurso
de reconsideración, que tampoco fue atendida; finalmente,
mediante Carta Notarial de fecha dos de junio de dos mil diez, que
corre de fojas catorce a dieciséis, interpuso recurso de apelación,
el mismo que tampoco fue atendido, dando con dicho documento
por agotada la vía administrativa. Segundo: Vía Judicial Mediante
escrito de demanda, que corre en fojas diecisiete a veintidós, el
accionante solicita se declare la invalidez de la resolución ficta, que
denegó su recurso de apelación; en consecuencia, se ordene a la
entidad demandada reajuste la renta vitalicia por enfermedad
profesional de conformidad con el Decreto Ley N° 18846, por
nuevo grado de incapacidad y su última remuneración determine
su nueva pensión inicial de referencia; más el pago de devengados.
Tercero: El Magistrado del Juzgado Especializado de Trabajo de la
Corte Superior de Justicia de Pasco, mediante Sentencia de fecha
veinticuatro de de setiembre de dos mil trece, declaró infundada la
demanda, al considerar que se ha acompañado un informe de
evaluación médica de incapacidad de conformidad con el Decreto
Ley N° 18846, certificado médico emitido por el ESSALUD – Red
Asistencial Pasco de fecha veintinueve de noviembre de dos mil
cinco, el mismo que determinó que padece de neumoconiosis,
catarata, trauma acústico II D, más CEFOSIS con un menoscabo
global del setenta y tres por ciento (73%); no obstante, dicho
informe ha omitido realizar una valoración independiente por cada
enfermedad, es decir considerar el menoscabo de cada una de las
enfermedades a efectos de valorar si la enfermedad de
neumoconiosis ha aumentado o ha disminuido; teniendo en cuenta,
además, que la catarata y el trauma acústico II no son consideradas
como enfermedades profesionales, conforme al artículo 60° del
Decreto Supremo N° 002-72-TR, Reglamento del Decreto Ley N°
18846. Cuarto: El Colegiado de la Sala Superior mixta de la Corte
Superior de Justicia de Pasco, mediante Sentencia de Vista de
fecha veintidós de enero de dos mil catorce, revocó la Sentencia de
primera instancia, que declaró infundada la demanda, reformándola
declararon fundada, señalando que la Resolución N° 0518-SGO-
PCPE-IPSS-98 concedió al demandante renta vitalicia a partir de
agosto de mil novecientos noventa y seis, al haberse detectado
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
que padecía de silicosis con una incapacidad del sesenta por
ciento (60%), recomendándose nueva evaluación dentro de los dos
(02) años siguientes, además, el certificado de salud emitido por el
Instituto de Salud Ocupacional CENSOPAS del Ministerio de
Salud, de fecha veinticuatro de abril de dos mil tres, señala que el
demandante adolece de neumoconiosis (silicosis) en segundo
estadio de evolución (2/3), en concordancia con la escala de
profusión de imágenes radiográficas establecida en la Clasificación
Radiográfica Internacional de la Neumoconiosis de la Organización
Internacional del Trabajo (OIT), edición mil novecientos ochenta,
finalmente menciona que dicho examen constituye prueba
suficiente y acredita la enfermedad profesional que padece el
recurrente, por lo que no es exigible la certificación por la Comisión
Médica Evaluadora de Incapacidades de EsSalud. Quinto: El
presente recurso se declaró procedente por infracción de las
siguientes normas: - Incisos 3) y 5) del artículo 139° de la
Constitución Política del Perú, cuyo texto señala: “Son
principios y derechos de la función jurisdiccional: (…) 3. La
observancia del debido proceso y la tutela jurisdiccional. (…) 5. La
motivación escrita de las resoluciones judiciales en todas las
instancias, excepto los decretos de mero trámite, con mención
expresa de la ley aplicable y de los fundamentos de hecho en que
se sustentan”. Sexto: El derecho al debido proceso y a la tutela
jurisdiccional efectiva reconocidos también como principios de la
función jurisdiccional en el inciso 3) del artículo 139° de la
Constitución Política del Perú, así como en el artículo I del Título
Preliminar del Código Procesal Civil, garantizan al justiciable, ante
su pedido de tutela, el deber del órgano jurisdiccional de observar
el debido proceso y de impartir justicia dentro de los estándares
mínimos que su naturaleza impone; así mientras que la tutela
judicial efectiva supone tanto el derecho de acceso a los órganos
de justicia como la eficacia de lo decidido en la resolución, es decir,
una concepción genérica que encierra todo lo concerniente al
derecho de acción frente al poder – deber de la jurisdicción; el
derecho al debido proceso, en cambio significa la observancia de
los principios y reglas esenciales exigibles dentro del proceso,
entre ellas, el de motivación de las resoluciones judiciales recogido
expresamente dada su importancia en el inciso 5) del artículo 139°
de la Constitución Política del Perú. Sétimo: De la pretensión de la
demanda se advierte que el accionante solicita que la entidad
demandada reajuste su renta vitalicia por enfermedad profesional
de conformidad con el Decreto Ley N° 18846, por nuevo grado de
incapacidad y su última remuneración de referencia. Octavo: Debe
tenerse presente que el Colegiado Superior al emitir Sentencia de
Vista, ha expuesto como razones que justifican su decisión, en los
puntos II.8.4 y siguientes que: “En el presente caso a fojas 2 de
autos, obra la Resolución N° 0518-SGO-PCPE-IPSS-98, mediante
la cual se concedió al demandante renta vitalicia a partir de agosto
de 1996, al haberse detectado que padecía de silicosis con una
incapacidad del 60%, recomendándose nueva evaluación dentro
de los 2 años siguientes. Asimismo, a fojas 7, obra el certificado de
salud emitido por el Instituto de Salud Ocupacional CENSOPAS del
Ministerio de Salud, de fecha 24-04-03, a través del cual se señala
que el demandante adolece de neumoconiosis (silicosis) en
segundo estadio de evolución (2/3), en concordancia con la escala
de profusión de imágenes radiográficas establecida en la
Clasificación Radiográfica Internacional de la Neumoconiosis de la
Organización Internacional del Trabajo (OIT), Edición 1980”. El
examen médico–ocupacional que practica la Dirección General de
Salud Ambiental – Salud Ocupacional, del Ministerio de Salud,
constituye prueba suficiente y acredita la enfermedad profesional
que padece el recurrente, por lo que no es exigible la certificación
por la Comisión Médica Evaluadora de Incapacidades de EsSalud.
En el referido examen médico no se ha consignado el grado de
incapacidad física laboral del demandante, sin embargo, en
aplicación de las normas citadas en el fundamento precedente,
este Colegiado interpreta para la aplicación del beneficio de la
renta vitalicia – hoy pensión vitalicia–, que en defecto de un
pronunciamiento médico expreso, la Neumoconiosis (silicosis) en
primer estadio de evolución produce por lo menos, “Invalidez
Parcial Permanente”, y que a partir del segundo estadio de
evolución la incapacidad se incrementa hasta el 75%, generando
una “Invalidez Total Permanente”; ambas definidas de esta manera
por los artículos 18.2.1 y 18.2.2. del Decreto Supremo N.º 003-98-
SA, Normas Técnicas del Seguro Complementario de Riesgo (…)”.
Fundamentos por los cuales el Colegiado Superior concluye
señalando que: “habiéndose evidenciado un agravamiento de la
condición del demandante, lo cual supone un mayor grado de
incapacidad, corresponde el reajuste de su pensión de renta
vitalicia”. Noveno: Teniendo en cuenta lo expuesto por el Colegiado
Superior en la Sentencia recurrida, debe precisarse que de la
revisión de los autos, se advierte que a fojas dos no obra la
Resolución N° 0518-SGO-PCPE-IPSS-98, mediante la cual se
concedió al demandante renta vitalicia a partir de agosto de mil
novecientos noventa y seis, ni tampoco el certificado de salud
emitido por el Instituto de Salud Ocupacional CENSOPAS del
Ministerio de Salud, de fecha 24-04-03, que aduce que corre en
fojas siete, el cual supuestamente señala que el demandante
adolece de neumoconiosis (silicosis) en segundo estadio de
evolución (2/3). La resolución que le otorga la Renta Vitalicia al
actor a partir del ocho de abril de mil novecientos noventa y siete,
es la N° 964-SGO-PCPE-ESSALUD-99 de fecha tres de marzo de
75969
mil novecientos noventa y nueve, señalando que el actor es
portador de neumoconiosis con cincuenta por ciento (50%) de
incapacidad permanente parcial, el cual corre en fojas cinco de
autos; evidenciándose que el Colegiado Superior ha sustentado su
pronunciamiento como órgano revisor en documentos inexistentes,
además de haber invocado el Decreto Supremo N° 003-98-SA,
reglamento de la Ley N° 26790, a pesar que la Renta Vitalicia le fue
otorgada al actor al amparo del Decreto Ley N° 18846, norma
vigente a la fecha de otorgamiento. Décimo: En tal sentido, al
advertirse la existencia de vicios durante el trámite del proceso que
atentan contra las garantías procesales constitucionales, se
concluye que se han obviado o alterado actos de procedimiento y
la tutela jurisdiccional no ha sido efectiva, por lo que conforme a lo
establecido por el artículo 171° del Código Procesal Civil: “La
nulidad se sanciona sólo por causa establecida en la ley. Sin
embargo, puede declararse cuando el acto procesal careciera de
los requisitos indispensables para la obtención de su finalidad”;
asimismo, el artículo 176° in fine, de la misma norma procesal
señala que "Los jueces solo declararan de oficio las nulidades
insubsanables, mediante resolución motivada, reponiendo el
proceso al estado que corresponda"; por lo que corresponde
retrotraer el proceso hasta la etapa pertinente, resultando fundada
la causal de infracción normativa de los incisos 3) y 5) del artículo
139º de la Constitución Política del Perú. Por estas consideraciones
y de conformidad con el Dictamen Fiscal Supremo. DECISIÓN:
Declararon FUNDADO el recurso de casación interpuesto por la
entidad demandada, Oficina de Normalización Previsional
(ONP), mediante escrito presentado el trece de mayo de dos mil
catorce, que corre en fojas cuatrocientos diez a cuatrocientos
dieciocho; en consecuencia, NULA la Sentencia de Vista de fecha
veintidós de enero de dos mil catorce, que corre en fojas trescientos
ochenta y siete a cuatrocientos; y ORDENARON que el Colegiado
Superior expida nuevo fallo en concordancia con las
consideraciones expuestas en la presente resolución;
DISPUSIERON la publicación de esta resolución en el Diario Oficial
“El Peruano” conforme a ley; e en el proceso seguido por el
demandante, Marino Aguilar Torres, sobre recálculo de renta
vitalicia; interviniendo como ponente, el señor juez supremo Malca
Guaylupo y los devolvieron. S.S. ARÉVALO VELA, MONTES
MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA BEDRIÑANA,
MALCA GUAYLUPO C-1366694-246
CAS. N° 10072-2014 AREQUIPA
Pago de Bonificación Especial por preparación de clases y
evaluación. PROCESO ESPECIAL. SUMILLA: Conforme al
artículo 48º de la Ley del Profesorado Nº 24029, la bonificación por
preparación de clases y evaluación, se calculan en base a la
remuneración total. Lima, tres de setiembre de dos mil quince.
VISTA; la causa número diez mil setenta y dos, guion dos mil
catorce, guion AREQUIPA, en audiencia pública de la fecha; y
producida la votación con arreglo a ley, se emite la siguiente
sentencia: MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de
casación interpuesto por la demandante María Teresa Flores de
Rodríguez, mediante escrito de fecha nueve de julio de dos mil
catorce, que corre en fojas ciento dos a ciento tres, contra la
Sentencia de Vista de fecha cinco de junio de dos mil catorce, que
corre en fojas ochenta y nueve a noventa y cinco, que confirmó la
Sentencia emitida en primera instancia de fecha diez de julio de
dos mil trece, que corre en fojas cuarenta y seis a cincuenta, que
declaró improcedente la demanda; en el proceso seguido con la
demandada Unidad de Gestión Educativa Local de Arequipa
Sur y otro, sobre pago de Bonificación Especial por preparación
de clases y evaluación. CAUSALES DEL RECURSO: El recurso
de casación ha sido declarado procedente mediante resolución de
fecha dos de diciembre de dos mil catorce, que corre en fojas
veinticuatro a veintisiete del cuaderno de casación, por las causal
de infracción normativa del artículo 48° de la Ley N° 24029,
modificado por la Ley N° 25212, correspondiendo a esta Sala
Suprema emitir pronunciamiento de fondo al respecto.
CONSIDERANDO: Primero: Vía administrativa Mediante escrito
presentado de fecha siete de febrero de dos mil trece, que corre en
fojas cuatro, la demandante, María Teresa Flores de Rodríguez,
solicita a la entidad demandada, se cumpla con otorgar la
Bonificación Especial por preparación de clases y evaluación en el
equivalente al 30% de sus remuneraciones integras conforme a lo
señalado en la Resolución Directoral N° 2558 de fecha cuatro de
abril de dos mil doce, siendo que al no haberse emitido
pronunciamiento se da por agotada la vía administrativa. Segundo:
Vía Judicial Mediante escrito de demanda que corre en fojas seis
a siete, María Teresa Flores de Rodríguez, solicita se cumpla con
lo dispuesto en la Resolución Directoral N° 2558 de fecha cuatro de
abril de dos mil doce, a efecto que se ordene a la entidad emplazada
reconocer el reajuste del pago de la Bonificación Especial por
preparación de clases y evaluación en el equivalente al treinta por
ciento (30%) de su remuneración total; asimismo, solicita el pago
de los devengados generados a partir de mayo del año mil
novecientos noventa y los intereses legales correspondientes.
Tercero: El Cuarto Juzgado de Trabajo de la Corte Superior de
Justicia de Arequipa, mediante Sentencia de fecha diez de julio de
dos mil trece, que corre en fojas cuarenta y seis a cincuenta, falla
declarando improcedente la demanda, considerando que la
bonificación reclamada no es aplicable a la demandante en su

75970 CASACIÓN
calidad de profesora cesante con anterioridad a la expedición de la
norma que otorgó la bonificación no teniendo la misma efectos
retroactivos. Cuarto: Por otro lado, mediante Sentencia de Vista
fecha cinco de junio de dos mil catorce, que corre en fojas ochenta
y nueve a noventa y cinco, la Primera Sala Laboral Permanente de
Arequipa, confirmó la Sentencia apelada, al considerar que el
artículo 48° de la Ley N° 24029, modificada por la Ley N° 25212,
solo es aplicable a los trabajadores docentes en actividad y estando
a la condición de cesante, no le corresponde el beneficio reclamado
por lo que no es posible de ejecución el mandato de reajuste del
pago de la Bonificación Especial por preparación de clases y
evaluación al estar sujeto a controversia compleja. Quinto: La
infracción normativa podemos conceptualizarla como la afectación
a las normas jurídicas en que incurre la Sala Superior al emitir una
resolución que pone fin al proceso, dando lugar a que la parte que
se considere afectada pueda interponer su recurso de casación.
Respecto de los alcances del concepto de infracción normativa,
quedan subsumidas en el mismo las causales que fueron
contempladas anteriormente en el artículo 386° del Código
Procesal Civil, relativas a interpretación errónea, aplicación
indebida e inaplicación de una norma de derecho material, además,
incluye otro tipo de normas como son las de carácter adjetivo.
Sexto: Al respecto, el artículo 48º de la Ley Nº 24029, modificado
por el artículo 1º de la Ley Nº 25212, concordado con el artículo
210° del Decreto Supremo N° 019-90-ED, prevé que el profesor
tiene derecho a percibir una Bonificación Especial mensual por
preparación de clases y evaluación equivalente al treinta por ciento
(30%) de su remuneración total. Sétimo: Asimismo, el Decreto
Supremo Nº 051-91-PCM es una norma orientada a determinar los
niveles remunerativos de los funcionarios, directivos, servidores y
pensionistas del Estado, precisando en su artículo 8° la diferencia
entre remuneración total y remuneración total permanente; en el
artículo 9°, los conceptos que excepcionalmente no se deben
calcular con la remuneración total permanente; y el artículo 10°
refiere que los beneficios estipulados en el artículo 48° de la Ley Nº
24029, modificada por la Ley Nº 25212, se calcularán sobre la
remuneración total permanente. Octavo: En ese sentido, la
Primera Sala de Derecho Constitucional y Social Transitoria de
esta Corte Suprema, en la Casación Nº 9887-2009-PUNO, de
fecha quince de diciembre de dos mil once, sostiene que: “(…) el
criterio que la bonificación especial por preparación de clases y
evaluación debe ser calculada tomando como base la remuneración
total conforme lo dispone el artículo 48 de la Ley N° 24029 - Ley del
Profesorado- modificado por la Ley N° 25212 concordante con el
artículo 210 del Decreto Supremo Nº 019-90-ED (Reglamento de la
Ley del Profesorado); y no sobre la base de la remuneración total
permanente como lo señala el artículo 10 del Decreto Supremo N°
051-91-PCM”; criterio que ha sido recogido también al resolver la
Casación Nº 000435-2008-AREQUIPA. Noveno: En igual sentido,
la Sala de Derecho Constitucional y Social Permanente, declaró
fundada la Acción Popular Nº 438-07, mediante Sentencia de fecha
siete de septiembre de dos mil siete, declaró inaplicable el Decreto
Supremo Nº 008-2005-ED de fecha dos de marzo de dos mil cinco;
apreciándose en el considerando octavo de esta sentencia, que se
definió la prevalencia de la Ley N° 24029, modificada por la Ley N°
25212, sobre el Decreto Supremo Nº 051-91-PCM. Décimo: De
acuerdo a los antecedentes jurisprudenciales reseñados
precedentemente, ha sido criterio de esta Suprema Corte, que la
base de cálculo de la Bonificación Especial por preparación de
clases y evaluación, debe ser la remuneración total o íntegra, y no
la remuneración total permanente, por tanto, el criterio antes citado
se ratifica en el presente fallo, por lo que la causal de infracción
normativa del artículo 48º de la Ley Nº 24029, modificado por el
artículo 1º de la Ley Nº 25212, deviene en fundado. Décimo
Primero: En cuanto a la pretensión accesoria de pago de los
intereses legales, debe precisarse que éstos deben ser calculados
según lo dispuesto en los artículos 1242° y 1246° del Código Civil,
conforme a la doctrina jurisprudencial que esta Sala Suprema ha
fijado respecto del pago de intereses en materia pensionaria,
debiendo tenerse en cuenta para tal efecto, los artículos 1249º y
1250º del citado Código, según lo expuesto en el precedente
judicial contenido en la Casación Nº 5128-2013-LIMA, de fecha
dieciocho de setiembre de dos mil trece. Por estas consideraciones,
de conformidad con el Dictamen Fiscal Supremo. FALLO:
Declararon FUNDADO el recurso de casación interpuesto por la
demandante María Teresa Flores de Rodríguez, mediante escrito
de fecha nueve de julio de dos mil catorce, que corre en fojas ciento
dos a ciento tres; en consecuencia: CASARON la Sentencia de
Vista de fecha cinco de junio de dos mil catorce, que corre en fojas
ochenta y nueve a noventa y cinco, que confirma la Sentencia en
primera instancia de fecha diez de julio de dos mil trece, que corre
en fojas cuarenta y seis a cincuenta, que declaró improcedente la
demanda; y actuando en sede de instancia; REVOCARON la
sentencia impugnada declarando fundada la demanda en el
extremo referido al pago de la Bonificación Especial por preparación
de clases y evaluación sobre el treinta por ciento del total de las
remuneraciones percibidas; debiéndose abonar los devengados
generados desde el veintiuno de mayo de mil novecientos noventa
con deducción de los montos cancelados en base a la remuneración
total permanente, además de los intereses legales correspondientes
los cuales deben ser abonados con estricta observancia del
artículo 1249° del Código Civil, con lo demás que contiene; sin
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
costas ni costos; ORDENARON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el
proceso seguido con la demandada Unidad de Gestión Educativa
Local de Arequipa Sur y otro, sobre pago de Bonificación
Especial por preparación de clases y evaluación; interviniendo
como ponente, el señor juez supremo Yrivarren Fallaque,
devolviéndose. S.S. ARÉVALO VELA, MONTES MINAYA,
YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA
GUAYLUPO C-1366694-247
CAS. Nº 10078-2014 AREQUIPA
Bonificación Especial por preparación de clases y evaluación.
PROCESO ESPECIAL. SUMILLA: Conforme al artículo 48º de la
Ley N° 24029, Ley del Profesorado, la Bonificación Especial por
preparación de clases y evaluación, se calcula en base a la
remuneración total, y no sobre la base de la remuneración total
permanente señalado en el artículo 10° del Decreto Supremo N°
051-91-PCM. Lima, veinticinco de junio de dos mil quince. VISTA;
la causa número diez mil setenta y ocho, guion dos mil catorce,
guion AREQUIPA; en audiencia pública de la fecha; y producida la
votación con arreglo a ley, se emite la siguiente sentencia:
MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de casación
interpuesto por la demandante, Luz Hortencia Cáceres de
Cornejo, mediante escrito presentado el once de julio de dos mil
catorce, que corre en fojas ciento veintidós a ciento treinta y dos,
contra la Sentencia de Vista de fecha diez de junio de dos mil
catorce, que corre en fojas ciento nueve a ciento catorce, que
revocó la Sentencia apelada del cinco de julio de dos mil trece, que
corre en fojas cincuenta y uno a cincuenta y cinco, que declaró
infundada la demanda, reformándola la declararon improcedente la
demanda; en el proceso seguido contra la Unidad de Gestión
Educativa Local Arequipa Sur, sobre Bonificación Especial por
preparación de clases y evaluación. CAUSALES DEL RECURSO:
Por resolución de fecha dos de diciembre de dos mil catorce, que
corre en fojas cuarenta a cuarenta y tres del cuaderno de casación,
se declaró procedente el recurso, por la causal de infracción
normativa del artículo 48° y 58° de la Ley N° 24029, modificada
por la Ley N° 25212; artículo 10° del Decreto Supremo N° 051-
91-PCM e incisos 3) y 5) del artículo 139° de la Constitución
Política del Perú, correspondiendo a esta Sala Suprema emitir
pronunciamiento sobre dichas causales. CONSIDERANDO:
Primero: Vía Administrativa Mediante Resolución Directorial N°
01176 del diecisiete de febrero de dos mil doce, que corre en fojas
cuatro, que corre en fojas cuatro, se otorgó la Bonificación Especial
por preparación de clases y evaluación, equivalente al treinta por
ciento (30%) de la remuneración total e integra, establecida por el
artículo 48° de la Ley N° 24029, modificada por la Ley N° 25212, en
el monto que corresponda y de acuerdo al nivel magisterial;
posteriormente, mediante Resolución Directoral N° 05023 del
veinticinco de julio de dos mil doce, que corre en fojas tres y vuelta,
la entidad demandada declara procedente la rectificatoria de oficio
de las Resoluciones Directorales Nos. 1106, 1107, 1108, 1109,
1110, 1156, 1175, 1177, 1178-2012—AS, en lo referente al
otorgamiento de Bonificación Especial Mensual por preparación de
clases y evaluación, vía administrativa equivalente al treinta por
ciento (30%) a los profesores y al personal directivos, jerárquicos
por preparación de documentos de gestión se adiciona el cinco por
ciento (5%); finalmente, mediante carta notarial del catorce de
enero de dos mil trece, que corre en fojas cinco a siete, el recurrente
solicitó a la entidad emplazada el pago de doscientos noventa y
dos con 27/100 nuevos soles (S/.297.27), por la Bonificación
Especial en mención. Segundo: Vía Judicial Mediante escrito de
demanda de fecha ocho de febrero de dos mil trece, que corre en
fojas diez a quince, la recurrente pretende que se ordene a la
entidad emplazada cumpla con pagarle la Bonificación Especial
por preparación de clases y evaluación en base al treinta por ciento
(30%) de su remuneración total ascendente a la suma de
doscientos cincuenta y ocho con 24/100 nuevos soles (S/.258.24),
conforme a lo dispuesto por la Resolución Directoral N° 05023-
2012 del veinticinco de julio de dos mil doce. Tercero: El Juez del
Sexto Juzgado de Trabajo con Especialidad en lo Contencioso
administrativo de la Corte de Justicia de Arequipa, mediante
Sentencia de fecha cinco de julio de dos mil trece, que corre en
fojas cincuenta y uno a cincuenta y cinco, declaró infundada la
demanda, al de considerar que del contenido del artículo 48° de la
Ley 24029, Ley del Profesorado, modificado por la Ley N° 25212,
se infiere que solo son beneficiarios los profesores y personal
directivo y jerárquico en actividad, y no incluye a los profesores
cesantes y pensionistas. Cuarto: Mediante Sentencia de Vista de
fecha treinta de mayo de dos mil catorce, expedida por el Colegiado
de la Primera Sala Laboral Permanente de la citada Corte Superior,
revocó la Sentencia apelada, que declaró infundada la demanda,
reformándola declaró improcedente la demanda, al considerar que
la actora cesó el uno de julio de mil novecientos ochenta y cinco,
cuando no se encontraba vigente el artículo 48° de la Ley N°
24029, Ley del Profesorado, modificado por Ley N° 25212,
publicada el veinte de mayo de mil novecientos noventa, por lo que
su otorgamiento es cuestionable en la medida que la administración
no observó que tal cese se produjo antes de la dación de la norma,
habiéndose procedido a otorgar las Bonificaciones en cuestión en
una suerte de aplicación retroactiva de la misma, lo cual es
incorrecto para nuestro ordenamiento jurídico que se rige por la
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
teoría de los hechos cumplidos. Quinto: En el caso de autos se
declaró procedente el recurso de casación interpuesto por la
entidad demandada, por la causal de infracción normativa del
artículos 48° y 58° de la Ley N° 24029, Ley del Profesorado,
modificado por la Ley N° 25212; artículo 10° del Decreto
Supremo N° 051-91-PCM y de los incisos 3) y 5) del artículo
139° de la Constitución Política del Perú. Sexto: Habiéndose
declarado procedente el recurso de casación por normas
procesales, así como, por normas materiales, corresponde en
primer término efectuar el análisis sobre la existencia del error
procesal, toda vez que, de resultar fundada la denuncia en dicho
extremo, dada su incidencia en la tramitación del proceso y su
efecto nulificante, carecería de sentido emitir pronunciamiento
respecto de la infracción normativa material, referido al derecho
controvertido en la presente causa. Sétimo: En ese orden de
ideas, los incisos 3) y 5) del artículo 139° de la Constitución
Política del Perú, establecen: “Son principios y derechos de la
función jurisdiccional: (…) 3. La observancia del debido proceso y
la tutela jurisdiccional. (…) 5. La motivación escrita de las
resoluciones judiciales en todas las instancias, excepto los decretos
de mero trámite, con mención expresa de la ley aplicable y de los
fundamentos de hecho en que se sustentan”. Octavo: El inciso 3)
del artículo 139º de la Constitución Política del Perú reconoce
como principio y derecho de la función jurisdiccional, la observancia
del debido proceso como instrumento de tutela de los derechos
subjetivos, el cual involucra dos expresiones: una sustantiva y otra
formal; la primera se relaciona con los estándares de justicia como
son la razonabilidad y proporcionalidad que toda decisión judicial
debe suponer conforme a lo actuado, y la segunda en cambio se
relaciona con los principios y reglas que lo integran, es decir, tiene
que ver con las formalidades estatuidas, tales como el juez natural,
el derecho de defensa, el procedimiento preestablecido por ley y el
derecho de motivación de las resoluciones judiciales, derecho este
último, que dada su preponderancia dentro del Estado
Constitucional de Derecho, ha sido reconocido en forma
independiente también, como principio y derecho de la función
jurisdiccional en el inciso 5) del artículo 139º referido. Noveno: En
tal sentido, al no advertirse la existencia de vicio alguno durante el
trámite del proceso que contravenga las garantías procesales
constitucionales, se concluye que la Sentencia de Vista ha sido
expedida con observancia del debido proceso y la tutela
jurisdiccional efectiva; así también, se aprecia que la misma, se ha
ceñido estrictamente a lo aportado, mostrado, debatido en el
proceso y expuesto en el recurso de apelación, cumpliendo con
precisar los hechos, normas y jurisprudencia que le permiten
asumir un criterio interpretativo en el que sustenta su decisión, de
manera que dicho fallo no puede ser cuestionado por ausencia o
defecto en la motivación, resultando en consecuencia, infundada la
causal de infracción normativa de los incisos 3) y 5) del artículo
139º de la Constitución Política del Perú. Habiéndose desestimado
las causales de normas procesales, corresponde pronunciarse
sobre las causales de normas materiales.. Décimo: Las normas
materiales por la que se declaró procedente el presente recurso
por infracción normativa de las siguientes normas, que establecen:
- Artículos 48° y 58° de la Ley N° 24029, Ley del Profesorado,
modificado por la Ley N° 25212, cuyo texto señala: “Artículo 48.-
El profesor tiene derecho a percibir una bonificación especial
mensual por preparación de clases y evaluación equivalente al
30% de su remuneración total. (…) Artículo 58.- Las pensiones de
cesantía y jubilación del profesor al servicio del Estado se nivelan
automáticamente con las remuneraciones vigentes para el
profesorado en servicio activo". - Artículo 10° del Decreto
Supremo N° 051-91-PCM, cuyo texto dice: “Precísase que lo
dispuesto en el Artículo 48 de la Ley del Profesorado Nº 24029
modificada por Ley Nº 25212, se aplica sobre la Remuneración
Total Permanente establecida en el presente Decreto Supremo”.
Décimo Primero: El artículo 48º de la Ley Nº 24029, modificado
por Ley Nº 25212, prevé que el profesor tiene derecho a percibir
una Bonificación Especial mensual por preparación de clases y
evaluación equivalente al treinta por ciento (30%) de su
remuneración total; y el personal directivo y jerárquico, así como, el
personal docente de la administración de educación y el personal
docente de educación superior incluidos en dicha ley, perciben
además, una Bonificación Adicional por el desempeño del cargo y
la preparación de documentos de gestión equivalente al cinco (5%)
de su remuneración total. Décimo Segundo: El Decreto Supremo
Nº 051-91-PCM es una norma orientada a determinar los niveles
remunerativos de los funcionarios, directivos, servidores y
pensionistas del Estado, el cual precisa en su artículo 10º que los
beneficios a que se refiere el artículo 48° de la Ley Nº 24029, Ley
del Profesorado, modificada por la Ley Nº 25212, se calcularán
sobre la base de la remuneración total permanente. Décimo
Tercero: La Primera Sala de Derecho Constitucional y Social
Transitoria de esta Corte Suprema, se ha pronunciado en la
Casación Nº 9887-2009-PUNO, de fecha quince de diciembre de
dos mil once, en el sentido que: “(…) el criterio que la bonificación
especial por preparación de clases y evaluación debe ser calculada
tomando como base la remuneración total conforme lo dispone el
artículo 48 de la Ley N° 24029 - Ley del Profesorado- modificado
por la Ley N° 25212 concordante con el artículo 210 del Decreto
Supremo Nº 019-90-ED (Reglamento de la Ley del Profesorado); y
no sobre la base de la remuneración total permanente como lo
75971
señala el artículo 10 del Decreto Supremo N° 051-91-PCM”, criterio
que ha sido recogido también al resolver la Casación Nº
000435-2008-AREQUIPA. Décimo Cuarto: Asimismo, la Sala de
Derecho Constitucional y Social Permanente, al resolver la Acción
Popular Nº 438-07 de fecha siete de septiembre de dos mil siete,
declaró fundada dicha acción e ilegal e inaplicable el Decreto
Supremo Nº 008-2005-ED del dos de marzo de dos mil cinco,
siendo que en el considerando octavo de esta Sentencia ha
definido la prevalencia de la Ley N° 24029, modificada por la Ley
N° 25212, sobre el Decreto Supremo Nº 051-91-PCM. Décimo
Quinto: Según los antecedentes jurisprudenciales reseñados
precedentemente, ha sido criterio de esta Suprema Corte, que la
base de cálculo de la Bonificación Especial por preparación y
evaluación de clases, corresponde ser la remuneración total o
íntegra y no la remuneración total permanente, lo cual resulta
aplicable a la Bonificación Adicional por desempeño del cargo y
preparación de documentos de gestión. Décimo Sexto: De autos,
se advierte en la boleta de pago correspondiente al mes de
noviembre de dos mil doce, que corre en fojas ocho, que se le
abonó la Bonificación Especial por preparación de clases y
evaluación a favor de la recurrente; sin embargo, esta ha sido
calculada sobre la remuneración total permanente, debiendo ser
sobre la remuneración total conforme se ha señalado
precedentemente, por lo que constituye materia de controversia, la
ejecución de las Resoluciones Directorales, mas no su otorgamiento
que ya ha sido reconocido. Décimo Sétimo: Respecto a al artículo
58° de la Ley N° 24029, Ley de profesorado modificado por la Ley
N° 25212, cabe mencionar que la misma nos refiere que la pensión
se nivelara de forma automática con la de un profesor en actividad;
sin embargo, tal como se señala en el considerando que antecede,
la controversia se constituye sobre la ejecución de las Resoluciones
Directorales, mas no sobre el otorgamiento del mismo. En ese
sentido, el artículo citado resulta impertinente para el caso
concreto. Décimo Octavo: Respecto a la pretensión accesoria de
pago de pensiones devengadas, las mismas deben ser computadas
desde la fecha en que la entidad emplazada pagó las bonificaciones
citadas sin observancia de lo dispuesto en el artículo 48º de la Ley
Nº 24029, modificado por el artículo 1º de la Ley Nº 25212; respecto
a los intereses legales, éstos deben ser calculados según lo
dispuesto en el artículos 1242° y siguientes del Código Civil, con la
limitación del artículo 1249° del citado Código, de acuerdo a lo
expuesto en el precedente judicial contenido en la Sentencia de la
Casación Nº 5128-2013-LIMA, de fecha dieciocho de setiembre del
dos mil trece. Décimo Noveno: Estando a los argumentos
expuestos, se verifica que el Colegiado Superior, ha desestimado
la pretensión de la actora, cuestionando la virtualidad y legalidad
suficiente de las Resoluciones Directoral que se solicita se
ejecuten, al señalar, que los mismos no constituyen un “mandamus”;
al respecto debe señalarse que lo resuelto contraviene el principio
de congruencia procesal, al resolver un extremo no demandado en
razón a que el petitorio es la realización de una determinada
actuación a la que se encuentra obligada por el acto administrativo
firme, de conformidad con el inciso 4) del artículo 5° del Decreto
Supremo N° 013-2008-JUS, y es precisamente que se paguen sus
Bonificaciones de acuerdo al contenido de las resoluciones que
pretende se ejecuten; por tal razón se debe estimar el recurso. Por
estas consideraciones y de conformidad con el Dictamen Fiscal
Supremo: FALLO: Declararon FUNDADO el recurso de casación
interpuesto por la demandante, Luz Hortencia Cáceres de
Cornejo, mediante escrito presentado el once de julio de dos mil
catorce, que corre en fojas ciento veintidós a ciento treinta y dos;
en consecuencia, CASARON la Sentencia de Vista de fecha diez
de junio de dos mil catorce, que corre en fojas ciento nueve a ciento
catorce; y actuando en sede de instancia; REVOCARON la
Sentencia apelada del cinco de julio de dos mil trece, que corre en
fojas cincuenta y uno a cincuenta y cinco, que declaró improcedente
la demanda; REFORMÁNDOLA la DECLARARON FUNDADA;
ordenando el pago de la Bonificación por preparación de clases y
evaluación a que se refiere las Resolución Directorales Nos 1176
del diecisiete de febrero de dos mil doce, que corre en fojas tres
vuelta, el 5023 de fecha veinticinco de julio de dos mil doce, que
corre en fojas cuatro vuelta, más el pago de los devengados desde
que se dejó de pagar las bonificaciones sin observancia del artículo
48° de la Ley N° 24029, Ley del Profesorado, modificado por la Ley
N° 25212; asimismo, se liquiden los intereses legales aplicando lo
dispuesto en los artículos 1242° y siguientes del Código Civil,
debiendo tenerse en cuenta para tal efecto, las limitaciones
previstas en el artículo 1249° del citado Código; DISPUSIERON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial “El
Peruano” conforme a ley; en el proceso seguido contra Unidad de
Gestión Educativa Local Arequipa Sur, sobre Bonificación
Especial por preparación de clases y evaluación; interviniendo
como ponente, el señor juez supremo Malca Guaylupo y los
devolvieron. S.S. ARÉVALO VELA, MONTES MINAYA,
YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA
GUAYLUPO C-1366694-248
CAS. N° 10094-2015 LIMA
Desnaturalización de contrato y otro. PROCESO ORDINARIO. Lima,
siete de diciembre de dos mil quince. VISTO y CONSIDERANDO:
Primero: El recurso de casación interpuesto por la entidad
demandada, Ministerio de Transportes y Comunicaciones,

75972 CASACIÓN
representada por su Procurador Público, mediante escrito de fecha
diecinueve de diciembre de dos mil catorce, que corre en fojas
mil doscientos dieciocho a mil doscientos veinticuatro, contra la
Sentencia de Vista contenida en la resolución de fecha doce de
setiembre de dos mil catorce, que corre en fojas mil doscientos
seis a mil doscientos catorce, que confirmó la Sentencia apelada
contenida en la resolución de fecha veintisiete de setiembre de
dos mil trece, que corre en fojas mil ciento cuarenta y cuatro a mil
ciento sesenta y dos, que declaró fundada en parte la demanda;
cumple con los requisitos de forma contemplados en el inciso a)
del artículo 55° y del artículo 57° de la Ley N° 26636, Ley Procesal
del Trabajo, modificados por el artículo 1° de la Ley N° 27021.
Segundo: El recurso de casación es un medio impugnatorio
extraordinario, eminentemente formal y que procede solo por las
causales taxativamente prescritas en el artículo 56° de la Ley N°
26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de
la Ley N° 27021, las mismas que son: a) La aplicación indebida de
una norma de derecho material, b) La interpretación errónea de
una norma de derecho material, c) La inaplicación de una norma
de derecho material, y d) La contradicción con otras resoluciones
expedidas por la Corte Suprema de Justicia o las Cortes Superiores,
pronunciadas en casos objetivamente similares, siempre que
dicha contradicción esté referida a una de las causales anteriores.
Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto en el artículo 58° de
la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la parte recurrente
fundamente con claridad y precisión las causales descritas en el
artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso sustente: a)
Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es la que debió
aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la norma, c) Cuál
es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse, y d) Cuál es la
similitud existente entre los pronunciamientos invocados y en qué
consiste la contradicción; debiendo el Colegiado Casatorio calificar
estos requisitos, y si los encuentra conformes, en un solo acto,
debe pronunciarse sobre el fondo del recurso. En el caso que no se
cumpla con alguno de estos requisitos, lo declarará improcedente.
Cuarto: Se aprecia de la demanda de fecha treinta de mayo de
dos mil once, que corre en fojas cuatrocientos diez a cuatrocientos
veintiocho, que el actor solicita el reconocimiento de su vínculo
laboral con la entidad demandada por el período comprendido
entre el uno de octubre de dos mil uno hasta el treinta y uno de
diciembre de dos mil diez; más el pago de la compensación por
tiempo de servicios (CTS) por todo el tiempo laborado, vacaciones
no gozadas y truncas, pago de gratificaciones de julio y diciembre,
reintegro de remuneraciones, escolaridad y asignación familiar;
conceptos por los cuales exige el pago de quinientos cincuenta
y siete mil doscientos ochenta y cuatro con 95/100 nuevos soles
(S/. 557,284.95), más el pago de intereses legales, con costas y
costos del proceso; asimismo, la emisión del certificado de trabajo
respectivo. Quinto: El recurrente denuncia como causal de su
recurso la aplicación indebida del artículo 4° Decreto Supremo
N° 003-97-TR, Texto Único Ordenado del Decreto Legislativo
N° 728, Ley de Productividad y Competitividad Laboral. Sexto:
Sobre la causal denunciada, si bien el impugnante ha señalado la
norma aplicada indebidamente por el Colegiado Superior al emitir
pronunciamiento; no obstante, de los argumentos de su recurso,
se advierte que no señala cuál es la norma que considera debió
aplicarse al caso de autos, y que determinaría que la decisión de
la Sala de mérito varíe; contraviniendo lo dispuesto por el literal
a) del artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021; motivo por
el cual deviene en improcedente. Por estas consideraciones,
en aplicación de lo dispuesto por el artículo 58° de la Ley N°
26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1°
de la Ley N° 27021: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de
casación interpuesto por la entidad demandada, Ministerio de
Transportes y Comunicaciones, representada por su Procurador
Público, mediante escrito de fecha diecinueve de diciembre de
dos mil catorce, que corre en fojas mil doscientos dieciocho a
mil doscientos veinticuatro; y ORDENARON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a
ley; en el proceso ordinario laboral seguido por Fernando Raúl
Gallardo Barredo; sobre desnaturalización de contrato y otro;
interviniendo como ponente, el señor juez supremo Arévalo
Vela y los devolvieron. S.S. ARÉVALO VELA, MONTES MINAYA,
YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA
GUAYLUPO C-1366694-249
CAS. Nº 10108-2014 DEL SANTA
Pago de vacaciones. PROCESO ORDINARIO. Lima, veintiuno
de julio de dos mil quince. VISTO y CONSIDERANDO: Primero:
El recurso de casación interpuesto por el demandante, don
Hermenegildo Balladares Yarleque, mediante escrito presentado
el veintiocho de mayo de dos mil catorce, que corre en fojas
doscientos cuarenta y nueve a doscientos cincuenta y tres, contra
la Sentencia de Vista de fecha diez de marzo de dos mil catorce,
que corre en fojas doscientos cuarenta y dos a doscientos cuarenta
y cinco, que confirmó la Sentencia emitida en primera instancia
de fecha quince de mayo de dos mil trece, en fojas doscientos
doce a doscientos diecinueve, que declaró infundada la demanda;
cumple con los requisitos de forma contemplados en el inciso a)
del artículo 55° y del artículo 57° de la Ley N° 26636, Ley Procesal
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
del Trabajo, modificados por el artículo 1° de la Ley Nº 27021.
Segundo: El recurso de casación es un medio impugnatorio
extraordinario, eminentemente formal, y que procede solo por las
causales taxativamente prescritas en el artículo 56° de la Ley N°
26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de
la Ley Nº 27021, las mismas que son: a) La aplicación indebida de
una norma de derecho material, b) La interpretación errónea de
una norma de derecho material, c) La inaplicación de una norma
de derecho material, y d) La contradicción con otras resoluciones
expedidas por la Corte Suprema de Justicia o las Cortes Superiores,
pronunciadas en casos objetivamente similares, siempre que
dicha contradicción esté referida a una de las causales anteriores.
Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto en el artículo 58° de
la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la parte recurrente
fundamente con claridad y precisión las causales descritas en el
artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso sustente: a)
Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es la que debió
aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la norma, c) Cuál
es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse y d) Cuál es la
similitud existente entre los pronunciamientos invocados y en qué
consiste la contradicción; debiendo la Sala Casatoria calificar estos
requisitos y si los encuentra conformes, en un solo acto, debe
pronunciarse sobre el fondo del recurso. En el caso que no se
cumpla con alguno de estos requisitos, lo declarará improcedente.
Cuarto: Se aprecia en el escrito de demanda que corre en fojas
siete a diez, que el actor pretende se le abone la suma de ochenta
y cuatro mil con 00/100 nuevos soles (S/. 84,000.00) por concepto
de vacaciones vencidas de los años 1994 a 1995, 1995 a 1996,
1996 a 1997, 1997 a 1998, 1998 a 1999, 1999 a 2000, 2000 a
2001, 2001 a 2002, 2002 a 2003, 2003 a 2004, 2004 a 2005, 2005
a 2006, 2006 a 2007, 2007 a 2008 y del 2008 al 2009, conforme al
artículo 23° del Decreto Legislativo N° 713. Quinto: El recurrente
denuncia como causa de su recurso, interpretación errónea del
artículo 21° del Decreto Supremo N° 012-92-TR, sostiene que
no se encuentra dentro de los alcances de la citada norma, y que
por tanto le corresponde el derecho a su descanso vacacional de
acuerdo a lo dispuesto en el artículo 10° del Decreto Legislativo N°
713; señalada además que el Colegiado Superior no ha revisado
los medios probatorios ofrecidos y actuados. Sexto: Sobre la
causal denunciada, el recurrente no cumple con señalar cuál
considera que es la correcta interpretación de la norma citada,
pues, se limita a señalar que la Sentencia de Vista concluye
que por ser trabajador pesquero su trabajo es por temporadas
y entonces le es aplicable el artículo 21° del Decreto Supremo
N° 012-92-TR, cuando debió valorar que el recurrente laboró el
año completo al servicio de la demandada; por lo que, no se ha
cumplido con lo establecido en el inciso b) del artículo 58° de la
Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo; en consecuencia, resulta
improcedente la causal invocada. Por estas consideraciones, en
aplicación de lo dispuesto por el artículo 58° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley
N° 27021: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto por el demandante, don Hermenegildo Balladares
Yarleque, mediante escrito presentado el veintiocho de mayo de
dos mil catorce, que corre en fojas doscientos cuarenta y nueve
a doscientos cincuenta y tres; y ORDENARON la publicación de
la presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme
a ley; en el proceso ordinario laboral seguido con la empresa
demandada, Austral Group. S.A.A, sobre pago de vacaciones;
interviniendo como ponente, la señora jueza suprema De La Rosa
Bedriñana; y los devolvieron. S.S. ARÉVALO VELA, MONTES
MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA BEDRIÑANA,
MALCA GUAYLUPO C-1366694-250
CAS. Nº 10120-2014 ICA
Reconocimiento de años de aportaciones. PROCESO ESPECIAL
Sumilla: Las instancias de mérito han vulnerado el derecho a la
prueba, que comprende el derecho a una valoración conjunta y
razonada de las pruebas aportadas; incurriendo en causal
insalvable de nulidad al lesionar evidentemente el contenido
esencial de la garantía constitucional de la debida motivación y con
ello el debido proceso legal, ambos contemplados en los incisos 3)
y 5) del artículo 139° de la Constitución Política del Peru Lima, uno
de julio de dos mil quince. VISTA, con el acompañado; la causa
número diez mil ciento veinte, guion dos mil catorce, guion ICA, en
audiencia pública de la fecha; y luego de verificada la votación con
arreglo a ley, se emite la siguiente sentencia: MATERIA DEL
RECURSO: Se trata del recurso de casación interpuesto por el
demandante, Florencio Mamani Álvarez, mediante escrito
presentado el siete de agosto de dos mil catorce, que corre en fojas
doscientos diecisiete a doscientos veintiuno, contra la Sentencia de
Vista de fecha catorce de julio de dos mil catorce, que corre en
fojas ciento cincuenta y dos a ciento sesenta y dos, que confirmó la
Sentencia apelada de fecha seis de enero de dos mil catorce, que
corre en fojas ciento veintiuno a ciento veinticinco, que declaró
infundada la demanda; en el proceso seguido con la Oficina de
Normalización Previsional (ONP), sobre reconocimiento de años
de aportaciones. CAUSALES DEL RECURSO: Por resolución de
fecha dos de diciembre de dos mil catorce, que corre en fojas
treinta y uno a treinta y cuatro del cuaderno de casación, se declaró
procedente el recurso por la causal de infracción normativa del
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
artículo 1° del Decreto Supremo N° 082-2001-EF, y de los
incisos 3) y 5) del artículo 139° de la Constitución Política del
Perú; y de manera excepcional por la infraccion normativa de los
artículos 38° y 70° del Decreto Ley N° 19990v; correspondiendo
a esta Sala Suprema emitir pronunciamiento al respecto.
CONSIDERANDO: Primero: Vía administrativa Mediante
solicitud de fecha diecisiete de octubre de dos mil ocho, que corre
en fojas tres del expediente administrativo, el actor solicitó pensión
por jubilación; posteriormente, mediante escrito de fecha veintisiete
de abril de de dos mil doce, que corre en fojas diecinueve a veinte,
el actor solicitó activar su expediente administrativo sobre su
pensión por jubilación, y seguidamente interpretando el silencio
administrativo negativo, el cual no fue atendido; por lo que interpone
recurso de apelación mediante escrito de fecha veintiocho de
agosto de dos mil doce, que corre en fojas veintiuno a veintidós, el
mismo que tampoco fue atendido; finalmente, mediante escrito de
fecha trece de noviembre de dos mil doce, que corre en fojas
veintitrés, dio por agotada la vía administrativa. Segundo: Vía
judicial Conforme a la demanda, que corre en fojas treinta y siete
a cuarenta y cinco, el accionante solicita la nulidad de la resolución
ficta en aplicación del silencio administrativo negativo, por
denegatoria de la solicitud de otorgamiento de pensión por
jubilación, bajo los alcances del artículo 9° de la Ley N° 26504; en
consecuencia, se ordene la restitución del derecho pensionario,
más los reintegros e intereses legales. Tercero: El Primer Juzgado
Especializado de Trabajo de la Corte Superior de Ica mediante
Sentencia de fecha seis de enero de dos mil catorce, declaró
infundada la demanda, señalando que respecto a su exempleador
Pedro Toscano Lanteri, ha adjuntado planillas, las que no generan
convicción ya que nunca fueron objeto de revisión y fueron
conseguidas por el demandante. Respecto a la Cooperativa Agraria
de Producción José Olaya, adjunta un certificado de trabajo, pero
que no es posible determinar quien lo suscribió; no existiendo
documentos que sustenten el total de aportaciones, por tanto no
corresponde reconocer al actor mayores aportaciones que las ya
señaladas en la Resolución N° 0000040959-2009-ONP/DPR.SC/
DL 19990 en un total de ocho (08) años y un (01) mes. Cuarto: El
Colegiado de la Primera Sala Civil de la Corte Superior en mención
mediante Sentencia de Vista de fecha catorce de julio de dos mil
catorce, confirmó la Sentencia de primera instancia que declaró
infundada la demanda, al considerar que las planillas laborales que
han sido expedidas por la empresa Pedro Toscano e Hijos, Toscano
Pastoreli Terenzi, Toscano Lanteri Pedro y Comité Especial de
Administración Valle Pisco, no generan convicción; asimismo el
certificado de trabajo de la empresa Cooperativa Agraria de
Producción “José Olaya” del desde el uno de setiembre de mil
novecientos setenta y tres al treinta de octubre de mil novecientos
ochenta y ochenta y cuatro no genera convicción, puesto que es
copia simple, además, de no adjuntar otro documento que permita
corroborar la existencia de tales labores. Quinto: El presente
recurso se declaró procedente por infracción normativa de las
siguientes normas: - Decreto Supremo N° 082-2001-EF. “Artículo
1.- Para efecto de acreditar los años de aportación al Sistema
Nacional de Pensiones, se deberá tener en cuenta los documentos
a que hace referencia el Artículo 54 del Reglamento del Decreto
Ley Nº 19990, aprobado mediante Decreto Supremo Nº 011-74-TR.
Excepcionalmente, cuando no se contase con los documentos
mencionados en el citado artículo, los asegurados obligatorios que
hayan podido acreditar la existencia del vínculo laboral con su
empleador o sus empleadores, pero no el período de aportación
suficiente para acceder a una prestación económica en el Sistema
Nacional de Pensiones, presentarán una Declaración Jurada con
dicho fin, utilizando el formato que será aprobado por la Oficina de
Normalización Previsional (ONP). Esta Declaración Jurada llevará
anexa, en el momento de su presentación, los documentos
requeridos en el formato indicado en el párrafo precedente.” -
Decreto Ley N° 19990 “Artículo 38.- Tienen derecho a pensión de
jubilación los hombres a partir de los sesenta años de edad y las
mujeres a partir de los cincuenticinco a condición de reunir los
requisitos de aportación señalados en el presente Decreto Ley
(…)”. Concordado con el artículo 9° de la Ley 26504 publicado el
dieciocho de julio de mil novecientos noventa y cinco: “La edad de
jubilación en el Sistema Nacional de Pensiones a que se refiere el
Decreto Ley Nº 19990 es de 65 años”. Artículo 70.- Para los
asegurados obligatorios son períodos de aportación los meses,
semanas o días en que presten, o hayan prestado servicios que
generen la obligación de abonar las aportaciones a que se refieren
los artículos 7 al 13, aún cuando el empleador, o la empresa de
propiedad social, cooperativa o similar, no hubiese efectuado el
pago de las aportaciones. Son también períodos de aportación los
de licencia con goce de remuneración otorgados por enfermedad o
maternidad a los trabajadores del Sector Público Nacional regidos
por la Ley Nº 11377. - Artículo 139° de la Constitución Política
del Perú, cuyo texto es el siguiente: “3. La observancia del debido
proceso y la tutela jurisdiccional. (…) 5. La motivación escrita de las
resoluciones judiciales en todas las instancias, excepto los decretos
de mero trámite, con mención expresa de la ley aplicable y de los
fundamentos de hecho en que se sustentan”. Habiéndose
declarado procedentes las denuncias sustentadas en vicios en
normas procesales1 como vicios en normas materiales2,
corresponde efectuar el análisis del error procesal, toda vez que de
resultar fundada la denuncia, dada su incidencia en la tramitación
75973
del proceso y su efecto nulificante, carecería de sentido emitir
pronunciamiento respecto de los errores materiales. Sexto: El
derecho al debido proceso y a la tutela jurisdiccional efectiva
reconocidos también como principios de la función jurisdiccional en
el inciso 3) del artículo 139° de la Constitución Política del Perú, así
como en el artículo I del Título Preliminar del Código Procesal Civil,
garantizan al justiciable, ante su pedido de tutela, el deber del
órgano jurisdiccional de observar el debido proceso y de impartir
justicia dentro de los estándares mínimos que su naturaleza
impone; así mientras que la tutela judicial efectiva supone tanto el
derecho de acceso a los órganos de justicia como la eficacia de lo
decidido en la resolución, es decir, una concepción genérica que
encierra todo lo concerniente al derecho de acción frente al poder
– deber de la jurisdicción; el derecho al debido proceso, en cambio
significa la observancia de los principios y reglas esenciales
exigibles dentro del proceso, entre ellas, el de motivación de las
resoluciones judiciales recogido expresamente dada su importancia
en el inciso 5) del artículo 139° de la Constitución Política del Perú.
Sétimo: El numeral 5) del artículo 139º de la Constitución Política
del Perú consigna que la motivación escrita de las resoluciones
judiciales en todas las instancias se trasluce en la mención expresa
que se debe realizar de la ley aplicable y los fundamentos de hecho
en que se sustenta, es decir, que la motivación o fundamentación
de las resoluciones judiciales se traduce en la explicación detallada
que debe realizar el juez de los motivos o razones que han
conllevado a la decisión final, la forma como llegó a formarse una
convicción sobre los puntos controvertidos. En ese sentido, el
contenido constitucionalmente protegido del derecho a la
motivación de las resoluciones está conformado, entre otros
aspectos, por el respeto al principio de congruencia3. La
observancia del principio de congruencia implica que en toda
resolución judicial exista: a) Coherencia entre lo peticionado por las
partes y lo finalmente resuelto, sin omitirse, alterarse o excederse
dichas peticiones4 (congruencia externa); y b) Armonía entre la
motivación y la parte resolutiva (congruencia interna), todo lo cual
garantiza la observancia del principio del derecho del debido
proceso estipulado en el inciso 3) del artículo 139° de la Constitución
Política del Perú. Octavo: El Tribunal Constitucional mediante
Sentencia contenida en el Expediente N° 4762-2007-AA/TC, que
constituye precedente de observancia obligatoria, ha señalado:
“(…) en todos los casos en que se hubiera probado adecuadamente
la relación de trabajo, deberá equipararse el período de labores
como período de aportaciones efectivas al Sistema Nacional de
Pensiones”. En ese sentido, el demandante solo debe acreditar el
vínculo laboral con el exempleador, ya que no es de cargo del
asegurado acreditar si efectivamente se efectuaron las aportaciones
por parte de su empleadora. Asimismo, el Tribunal Constitucional
ha determinado que las pruebas presentadas para acreditar el
vínculo laboral deben ser sometidas a una valoración conjunta
tanto en contenido como forma, siempre teniendo en
consideración que el fin último de este análisis probatorio es
brindar protección al derecho a la pensión, estableciendo para
ello parámetros de observancia obligatoria sobre los requisitos que
deben cumplir los medios probatorios ofrecidos para el
reconocimiento de años de aportes. Noveno: Respecto a los
períodos no reconocidos por las instancias de mérito, tenemos que
tener en cuenta que el accionante para acreditar mayores años de
aportaciones presenta: Certificado de Trabajo emitido por la
Cooperativa Agraria de Producción “José Olaya” Ltda. de fecha
cuatro de setiembre de dos mil ocho, Planilla de Variaciones
Laborales: Pedro Toscano e Hijos, Toscano Pastoreli Terenzi,
Toscano Lanteri Pedro y Comité Especial de Administración Valle
Pisco. Siendo que sobre estos medios probatorios presentados por
el actor, el Colegiado Superior al igual que el Juzgado de primera
instancia, han sostenido como principal fundamento de su
denegatoria a lo pretendido en la demanda, que dichos documentos
presentados no resultan idóneos para acreditar mayores períodos
de aportes. Décimo: Asimismo, la carga de probar corresponde a
quien afirma hechos que configuran su pretensión o a quien los
contradice alegando nuevos hechos, también lo es que: “Cuando
los medios probatorios ofrecidos por las partes sean insuficientes
para formar convicción, el Juez en decisión motivada e
inimpugnable, puede ordenar la actuación de los medios
probatorios adicionales que considere convenientes”; conforme lo
dispone el artículo 32° del Texto Único Ordenado de la Ley N°
27584, Ley que regula el Proceso Contencioso Administrativo,
aprobado por el Decreto Supremo N° 013-2008-JUS (aplicable por
razón de su temporalidad), en concordancia con el artículo 194° del
Código Procesal Civil. Disposición que guarda íntima relación con
la finalidad del proceso, y ayuda a que en este siempre se verifique
la verdad de los hechos; es decir, la prueba de oficio viene a ser
una herramienta otorgada al juez cuando existe deficiencia en las
pruebas aportadas por las partes y su uso resulta necesario a fin de
resolver con justicia el caso concreto y de manera correcta.
Décimo Primero: En ese sentido, si las instancias de mérito
consideran que los diferentes medios probatorios adjuntados por el
demandante no son suficientes para acreditar los aportes
realizados, deberá ejercitar la facultad que le confiere el citado el
artículo 32° del Texto Único Ordenado de la Ley N° 27584,
aprobado por Decreto Supremo N° 013-2008-JUS, el cual prevé
lo siguiente: “(…) Cuando los medios probatorios ofrecidos por las
partes sean insuficientes para formar convicción, el Juez en

75974 CASACIÓN
decisión motivada e inimpugnable, puede ordenar la actuación de
los medios probatorios adicionales que considere convenientes
(…)”, en concordancia con el inciso 2) del artículo 51° del Código
Procesal Civil, de aplicación supletoria, que indica: “(…) Los
Jueces están facultados para: (…) Ordenar los actos procesales
necesarios al esclarecimiento de los hechos controvertidos,
respetando el derecho de defensa de las partes; (…)”; y en mérito
de ello, corresponde que proceda a ordenar de oficio, la actuación
de documentos de índole administrativo, y demás medios
probatorios que considere convenientes y pertinentes. Décimo
Segundo: En consecuencia, se aprecia que las instancias de
mérito han vulnerado el derecho a la prueba, que comprende el
derecho a una valoración conjunta y razonada de las pruebas
aportadas, lo cual influye en una correcta motivación; incurriendo
en causal insalvable de nulidad al vulnerar evidentemente el
contenido esencial de la garantía constitucional de la debida
motivación y con ello el debido proceso legal, ambos contemplados
en los incisos 3) y 5) del artículo 139° de la Constitución Política del
Perú; en consecuencia, frente a la invalidez insubsanable de la
Sentencia de Vista corresponde declarar su nulidad, e insubsistente
la Sentencia de primera instancia; y disponer que el Juez emita
nuevo fallo teniendo en cuenta lo expuesto precedentemente,
deviniendo en fundada la causal procesal denunciada. Habiéndose
declarado fundada la causal procesal, carece de sentido emitir
pronunciamiento sobre las causales materiales. Por estas
consideraciones y con lo expuesto en el Dictamen Fiscal Supremo:
FALLO: Declararon FUNDADO el recurso de casación interpuesto
por el demandante, Florencio Mamani Álvarez, mediante escrito
presentado el siete de agosto de dos mil catorce, que corre en fojas
doscientos diecisiete a doscientos veintiuno; en consecuencia
CASARON la Sentencia de Vista de fecha catorce de julio de dos
mil catorce, que corre en fojas ciento cincuenta y dos a ciento
sesenta y dos; e INSUBSISTENTE la Sentencia apelada de fecha
seis de enero de dos mil catorce, que corre en fojas ciento veintiuno
a ciento veinticinco, que declaró infundada la demanda;
ORDENARON que el Juez de primera instancia expida nuevo
pronunciamiento con arreglo a las consideraciones expuestas en la
presente resolución; DISPUSIERON publicar la presente resolución
en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el proceso
seguido contra la Oficina de Normalización Previsional (ONP),
sobre reconocimiento de años de aportaciones; interviniendo como
ponente, el señor Juez Supremo Malca Guaylupo y los devolvieron.
S.S. ARÉVALO VELA, MONTES MINAYA, YRIVARREN
FALLAQUE, DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO
1
También llamado error de actividad, esta constituido por los defectos o errores en el
procedimiento, esto, es en la aplicación de las reglas formales o de procedimiento
que afecta el trámite del proceso o a los actos procesales que lo componen.
2
También llamado error de juicio, está constituido por los defectos o errores en la
decisión que se adopta, esto es, se produce un vicio en la aplicación de la ley
material o sustantiva o de fondo al momento de resolver el conflicto materia del
proceso.
3
Expediente N° 8327-2005-AA/TC, sentencia de fecha ocho de mayo de dos mil
seis.
4
Siendo una sentencia “extra petita” aquella en la que el Juzgador se pronuncia
sobre el petitorio o hechos no alegados e “infra petita” cuando no se pronuncia
sobre todos los petitorios o hechos relevantes del litigio.
C-1366694-251
CAS. Nº 10210-2014 LAMBAYEQUE
Inclusión de bonificaciones. PROCESO ABREVIADO Sumilla: Las
bonificaciones peticionadas no tienen la calidad de pensionables,
al determinarse su excepcionalidad y temporalidad, pues, era
necesario para su otorgamiento que cada año se apruebe su
vigencia; además, de estar condicionada a la puntualidad,
asistencia y eficiencia del trabajador. Lima, dos de julio de dos mil
quince. VISTA, con el acompañado; la causa número diez mil
doscientos diez, guion dos mil catorce, guion LAMBAYEQUE, en
audiencia pública de la fecha; y efectuada la votación con arreglo a
ley, se emite la siguiente sentencia: MATERIA DEL RECURSO: Se
trata del recurso de casación interpuesto por el demandante,
Carlos Alberto Regalado Lozano mediante escrito presentado el
once de agosto de dos mil catorce, que corre de fojas dos mil
quinientos noventa y uno a dos mil seiscientos catorce, contra la
Sentencia de Vista de fecha catorce de julio de dos mil catorce, que
corre de fojas dos mil quinientos sesenta y dos a dos mil quinientos
sesenta y tres, que confirmó la Sentencia apelada de fecha diez de
diciembre de dos mil nueve, que corre en fojas dos mil ciento
veintinueve a dos mil ciento treinta y seis, declaró infundada la
demanda, en el proceso seguido contra el Banco de la Nación,
sobre inclusión de bonificaciones. CAUSALES DEL RECURSO:
Por resolución de fecha diez de octubre de dos mil catorce, que
corre en fojas sesenta y dos a sesenta y seis del cuaderno de
casación, se declaró procedente el recurso, por la causal de
infracción normativa del artículo 6° del Decreto Ley N° 20530,
y de manera excepcional de las Resoluciones Supremas Nos.
009-97-EF y 224-98-EF, y del Decreto de Urgencia N° 029-2002;
correspondiendo a esta Sala Suprema emitir pronunciamiento al
respecto. CONSIDERANDO: Primero: Vía Administrativa
Mediante Resolución Administrativa EF/92.2340 N° 0044-2003 de
fecha trece de enero de dos mil trece, que corre de fojas dos a tres,
se reconoce a favor del demandante pensión por cesantía nivelable
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
a partir del siete de setiembre de dos mil dos, por la suma de dos
mil seiscientos tres con 88/100 nuevos soles (S/.2,603.88); al
respecto, mediante escrito de fecha de tres de marzo de dos mil
tres, que corre en fojas cuatro a doce, el demandante apeló la
referida resolución administrativa, señalando que no se han
considerado la totalidad de bonificaciones percibidas como son:
Bonificación extraordinaria compensatoria, Bonificación por
productividad y la referida en la Resolución Suprema N° 224-98-
EF; por lo cual la demandada emite la Resolución EF/92.2300 N°
005-2003 de fecha veinticuatro de marzo de dos mil tres, que corre
en fojas catorce a quince, declaró improcedente el recurso de
apelación interpuesto. Segundo: Vía Judicial Mediante escrito
presentado con fecha veintiocho de abril del dos mil tres, según
corre en fojas ciento veintitrés a ciento treinta y nueve, el
demandante, Carlos Alberto Regalado Lozano, solicita la nulidad
de las resoluciones administrativas denegó la inclusión de los
conceptos referidos a la Bonificación extraordinaria compensatoria,
Bonificación productividad y la referida en la Resolución Suprema
N° 224-98-EF en la pensión por cesantía que percibe. El Juez del
Cuarto Juzgado Civil de Chiclayo de la Corte Superior de Justicia
de Lambayeque mediante Sentencia de fecha diez de diciembre de
dos mil nueve, que corre en fojas dos mil ciento veintinueve a dos
mil ciento treinta y seis, declaró infundada la demanda,
considerando en el punto décimo sexto de su sentencia que las
bonificaciones reclamadas no reúnen los requisitos de permanencia
y regularidad para los efectos de que se incluya dentro de la
pensión que percibe el demandante; por el contrario eran variables,
las que podían ser suprimidas por el empleador, lo que le quita la
calidad de permanente. Por otro lado, el Colegiado de la Segunda
Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lambayeque mediante
Sentencia de Vista contenida en la resolución número setenta y
uno de fecha catorce de julio de dos mil catorce, que corre en fojas
dos mil quinientos sesenta y dos a dos mil quinientos sesenta y
tres, confirmó la Sentencia apelada, señalando que las
bonificaciones cuyo reconocimiento sepretende, no han sido
permanentes en el tiempo y regulares en su monto. Tercero: El
presente recurso se declaró procedente por infracción normativa
de las siguientes normas: i) Artículo 6° del Decreto Ley N° 20530,
cuyo texto señala: “Es pensionable toda remuneración afecta al
descuento para pensiones. Están afectas al descuento para
pensiones, las remuneraciones que son permanentes en el tiempo
y regulares en su monto”. ii) Resolución Suprema Nº 009-97-EF
del treinta de enero de mil novecientos noventa y siete. iii)
Resolución Suprema N° 224-98-EF del cinco de noviembre de mil
novecientos noventa y ocho. iv) Decreto de Urgencia Nº 029-2002
del catorce de junio del dos mil dos. Cuarto: Sobre el artículo 6°
del Decreto Ley N° 20530, debe tenerse en cuenta que el artículo
7° de la Ley N° 23495, prescribía que los trabajadores de la
administración pública, varones con treinta (30) o más años de
servicios y mujeres con veinticinco (25) o más años de servicios no
sometidos al régimen del Seguro Social o a otros Regímenes
Especiales, que cesen a partir de la vigencia de la presente Ley,
tendrán derecho a la pensión correspondiente y a todas las
bonificaciones y asignaciones de que disfrutaron hasta el momento
del cese, las mismas que están afectas a los descuentos de ley.
Asimismo, el inciso c) del numeral 6) del artículo 5° del Decreto
Supremo N° 015-83-PCM, Reglamento de la Ley N° 23495,
disponía que se consideren como remuneraciones a tener en
cuenta otros de naturaleza similar que con el carácter de
permanentes en el tiempo y regulares en su monto se hayan
otorgado o se otorguen en el tiempo. Quinto: En cuanto a las
bonificaciones reclamadas se debe tener en cuenta que por
Resolución Suprema Nº 009-97-EF del treinta de enero de mil
novecientos noventa y siete, según anexo integrante de la misma,
se otorga a partir del uno de noviembre de mil novecientos noventa
y seis a los trabajadores del Banco de la Nación una “Bonificación
por Productividad”, previa evaluación específica y personal de
cada trabajador en función al rendimiento por el trabajo efectivo
que realice y que condicionara su pago; por su parte mediante
Resolución Suprema Nº 224-98-EF del cinco de noviembre de mil
novecientos noventa y ocho se aprueba la política remunerativa del
personal sujeto a negociación colectiva de las entidades que se
encuentran bajo el ámbito de la Oficina de Instituciones y
Organismos del Estado (OIOE), a mérito del cual se suscribió con
fecha veintiuno de diciembre de mil novecientos noventa y ocho el
Convenio Colectivo entre el Banco de la Nación y el Sindicato
Nacional de Trabajadores del Banco de la Nación, por el cual se
dispuso el otorgamiento de una “Bonificación Unificada”, que
incluye el importe de las distintas bonificaciones, asignaciones y
otros pagos de periodicidad mensual que el trabajador percibía
habitualmente, estipulándose que la citada bonificación no tiene
carácter pensionable y que su abono está condicionado a la
prestación de trabajo efectivo y a la vigencia del contrato de trabajo
a la fecha de su abono; por último a través del Decreto de Urgencia
Nº 029-2002 del catorce de junio de dos mil dos, aprueba la
“Bonificación Extraordinaria Compensatoria” para los trabajadores
del Banco de la nación, señalando que la misma no tiene carácter
remunerativo, siendo reglamentado por la Resolución Ministerial Nº
250-2002-EF/10 del catorce de junio de dos mil dos, que señala
que la distribución de la Bonificación extraordinaria compensatoria
deberá establecerse tomando en cuenta el cumplimiento de metas,
la calidad del trabajo realizado, la contribución y el compromiso del
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
trabajador, reflejado en un proceso de evaluación. Sexto:
Verificadas las características descritas en el considerando
precedente se determina que las bonificaciones peticionadas no
tienen la calidad de pensionables, al determinarse su
excepcionalidad y temporalidad, pues era necesario para su
otorgamiento que cada año se apruebe su vigencia, además, de
estar condicionada a la puntualidad, asistencia y eficiencia del
trabajador Sétimo: En consecuencia, el pronunciamiento materia
de impugnación al no incluir las bonificaciones peticionadas dentro
de la pensión del demandante no ha incurrido en alguno de los
supuestos de infracción que dan sustento al recurso de casación
presentado por el demandante. Por estas consideraciones y de
conformidad con en el Dictamen del Señor Fiscal Supremo en lo
Contencioso Administrativo: FALLO: Declararon INFUNDADO el
recurso de casación interpuesto por el demandante, Carlos
Alberto Regalado Lozano mediante escrito presentado el once de
agosto de dos mil catorce, que corre de fojas dos mil quinientos
noventa y uno a dos mil seiscientos catorce; en consecuencia, NO
CASARON la Sentencia de Vista de fecha catorce de julio de dos
mil catorce, que corre de fojas dos mil quinientos sesenta y dos a
dos mil quinientos sesenta y tres; ORDENARON la publicación de
la presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a
ley; en el proceso seguido con Banco de la Nación, sobre inclusión
de bonificaciones; interviniendo como ponente, el señor juez
supremo Malca Guaylupo y los devolvieron. S.S. ARÉVALO
VELA, MONTES MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA
BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-252
CAS. Nº 10276-2014 AREQUIPA
Recálculo de la Bonificación Especial por preparación de Clases y
evaluación. PROCESO ESPECIAL SUMILLA: Conforme al artículo
48º de la Ley Nº 24029, Ley del Profesorado, la Bonificación
Especial por preparación de clases y evaluación, se calcula en
base a la remuneración total, y no sobre la base de la remuneración
total permanente señalado en el artículo 10° del Decreto Supremo
N° 051-91-PCM. Lima, diez de junio de dos mil quince. VISTA; la
causa número diez mil doscientos setenta y seis, guion dos mil
catorce, guion AREQUIPA; en audiencia pública de la fecha; y
efectuada la votación con arreglo a ley, se emite la siguiente
sentencia: MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de
casación interpuesto por el demandante, Marcos Marcelino Vera
Esquivel, mediante escrito de fecha nueve de julio de dos mil
catorce, que corre en fojas ciento ocho a ciento nueve, contra la
Sentencia de Vista de fecha trece de junio de dos mil catorce, que
corre en fojas noventa y siete a ciento dos, que confirmó la
Sentencia apelada de fecha doce de agosto de dos mil trece, que
corre en fojas cincuenta y dos a cincuenta y ocho, que declaró
improcedente la demanda; en el proceso seguido con la Unidad de
Gestión Educativa Local Arequipa Norte, sobre recálculo de la
Bonificación Especial por preparación de clases y evaluación.
CAUSAL DEL RECURSO: Por resolución de fecha tres de
diciembre de dos mil catorce, que corre en fojas veinticinco a
veintiocho del cuaderno de casación, se declaró procedente el
recurso de casación, por la causal de infracción normativa del
artículo 48° de la Ley N° 24029, modificado por el artículo 1° de
la Ley N° 25212; correspondiendo a esta Sala Suprema emitir
pronunciamiento al respecto. CONSIDERANDO: Primero: Vía
administrativa. Por escrito de fecha catorce de febrero de dos mil
trece, que corre en folio cuatro, el accionante solicitó a la entidad
emplazada el cumplimiento de la Resolución Directoral N° 637 de
fecha veintiuno de febrero de dos mil doce, la cual le otorga la
Bonificación Especial por preparación de clases y evaluación en el
equivalente de cuatrocientos ochenta y nueve con 18/100 nuevos
soles (S/. 489.18), el cual no fue atendido. Segundo: Vía Judicial
Mediante escrito de fecha veinte de marzo de dos mil trece, que
corre en fojas ocho a nueve, el recurrente pretende se ordene a la
entidad demandada le otorgue la Bonificación Especial por
preparación de clases y evaluación equivalente al 30% de la
remuneración total, conforme al artículo 48° de la Ley N° 24029,
modificado por Ley N° 25212, por la suma de cuatrocientos ochenta
y nueve con 18/100 nuevos soles (S/. 489.18), a partir de la
vigencia de la Resolución Directoral N° 637 de fecha veintiuno de
febrero de dos mil doce. Tercero: La Jueza del Cuarto Juzgado de
trabajo Especializado en lo Contencioso Administrativo de Arequipa
de la Corte Superior de Justicia de Arequipa, mediante Sentencia
de fecha doce de agosto de dos mil trece, declaró improcedente la
demanda, al considerar que se ha establecido que al accionante,
en su calidad de docente cesante desde el uno de julio de mil
novecientos ochenta y cinco, el otorgamiento de la Bonificación
especial por preparación de clases y evaluación la misma que se
encuentra vigente a partir del veintiuno de mayo de mil novecientos
noventa, esto es, fecha posterior a la fecha de cese; sin embargo,
la administración no debió disponer la bonificación en tales
términos, puesto que la fecha de la Resolución N° 0637 es del
veintiuno de febrero de dos mil doce, por lo que los efectos de
dicha norma no le corresponde al demandante quien tiene la
calidad de cesante, correspondiéndole a los docentes en actividad,
no siendo el caso de autos y no pudiéndose aplicar retroactivamente
la norma. Cuarto: El Colegiado de la Primera Sala Laboral
Permanente de la Corte Superior en mención, mediante Sentencia
de Vista de fecha trece de junio de dos mil catorce, confirmó la
Sentencia de primera instancia, que declaró improcedente la
75975
demanda, al señalar que la Bonificación Especial por preparación
de clases y evaluación, está dirigida a compensar el desempeño
del cargo de profesor en el desarrollo de sus labores en el dictado
de clases, lo que implica prepararlas previamente y desarrollar la
temática que requiere para su labor efectiva, funciones que son
propias de un docente en actividad. Quinto: El presente recurso se
declaró procedente por infracción normativa del artículo 48° de la
Ley N° 24029, modificado por el artículo 1° de la Ley N° 25212,
que señala expresamente lo siguiente: “El profesor tiene derecho a
percibir una bonificación especial mensual por preparación de
clases y evaluación equivalente al 30% de su remuneración total
(…)” Sexto: El artículo 48º de la Ley Nº 24029, modificado por Ley
Nº 25212, prevé que el profesor tiene derecho a percibir una
Bonificación Especial mensual por preparación de clases y
evaluación equivalente al treinta por ciento (30%) de su
remuneración total; el personal directivo y jerárquico, así como el
personal docente de la administración de educación y el personal
docente de educación superior incluidos en dicha ley, perciben,
además, una Bonificación Adicional por el desempeño del cargo y
la preparación de documentos de gestión equivalente al cinco por
ciento (5%) de su remuneración total. Sétimo: De otro lado, debe
tenerse en cuenta que el Decreto Supremo Nº 051-91-PCM que es
una norma orientada a determinar los niveles remunerativos de los
funcionarios, directivos, servidores y pensionistas del Estado,
realizando en su artículo 8° la diferencia entre remuneración total y
remuneración total permanente; en el artículo 9° precisa los
conceptos que excepcionalmente no se deben calcular con la
remuneración total permanente; y en su artículo 10º precisa que los
beneficios a que se refiere el artículo 48° de la Ley Nº 24029, Ley
del Profesorado, modificada por la Ley Nº 25212, se calcularán
sobre la base de la remuneración total permanente. Octavo: Sin
embargo, la Primera Sala de Derecho Constitucional y Social
Transitoria de esta Corte Suprema, en la Casación Nº 9887-2009-
PUNO, de fecha quince de diciembre de dos mil once, se ha
pronunciado en el sentido que: “(…) el criterio que la bonificación
especial por preparación de clases y evaluación debe ser calculada
tomando como base la remuneración total conforme lo dispone el
artículo 48 de la Ley N° 24029 - Ley del Profesorado- modificado
por la Ley N° 25212 concordante con el artículo 210 del Decreto
Supremo Nº 019-90-ED (Reglamento de la Ley del Profesorado); y
no sobre la base de la remuneración total permanente como lo
señala el artículo 10 del Decreto Supremo N° 051-91-PCM” (sic),
criterio que ha sido recogido también al resolver la Casación Nº
000435-2008-AREQUIPA”. Noveno: Asimismo, la Sala de Derecho
Constitucional y Social Permanente, al resolver la Acción Popular
Nº 438-07 de fecha siete de septiembre de dos mil siete, ha
declarado fundada dicha acción e ilegal e inaplicable el Decreto
Supremo Nº 008-2005-ED del dos de marzo de dos mil cinco,
siendo que en el considerando octavo de esta Sentencia definió la
prevalencia de la Ley N° 24029, modificada por la Ley N° 25212,
sobre el Decreto Supremo Nº 051-91-PCM. Décimo: Según los
antecedentes jurisprudenciales reseñados precedentemente, ha
sido criterio de esta Suprema Corte, que la base de cálculo de la
Bonificación Especial por preparación y evaluación de clases, debe
ser la remuneración total (o íntegra) y no la remuneración total
permanente, lo cual resulta aplicable también a la Bonificación
Adicional por desempeño del cargo y preparación de documentos
de gestión; siendo que el criterio antes citado se ratifica en el
presente fallo. Décimo Primero: Según se advierte de la boleta de
pago correspondiente a los meses de febrero y marzo del dos mil
trece, que corre en fojas cinco a seis, la entidad emplazada le ha
abonado al recurrente en su condición de pensionista, la
Bonificación Especial por preparación de clases y evaluación; sin
embargo, ésta ha sido calculada sobre la remuneración total
permanente debiendo ser sobre la remuneración total o íntegra
conforme se ha señalado precedentemente: Cabe precisar que
constituye materia de controversia la forma de cálculo de la
Bonificación, mas no su otorgamiento que ya ha sido reconocido
por la emplazada, pues ello no ha sido cuestionado en la
contestación de la demanda de forma debida. Décimo Segundo:
En cuanto a la pretensión accesoria de pago de pensiones
devengadas, las mismas deben ser computadas desde la fecha en
que la demandada abonó la Bonificación citada con observancia de
lo dispuesto en el artículo 48º de la Ley Nº 24029, modificado por la
Ley Nº 25212. Asimismo, el pago de los intereses legales, esta
Sala Suprema ha establecido como precedente vinculante en el
décimo considerando de la Casación N° 5128-2013-LIMA, de fecha
dieciocho de setiembre del dos mil trece, lo siguiente: “Siendo
aplicables los artículos comprendidos en el Capítulo Segundo del
Título I de la Segunda Sección del Libro de las Obligaciones,
referidas al pago de intereses, estos son los artículos 1242° y
siguientes del Código Civil, para los efectos de pago de los
intereses generados por adeudos de carácter previsional, la tasa
aplicable que debe ordenar el juez es la fijada por el Banco Central
de Reserva del Perú, pero con observancia de la limitación
contenida en el artículo 1249° del mismo texto normativo“. Décimo
Tercero: Estando a los argumentos expuestos, se verifica que el
Colegiado de mérito, ha infringido el artículo 48º de la Ley del
Profesorado, Nº 24029, modificado por la Ley Nº 25212, al haber
efectuado una interpretación incorrecta del mismo, deviniendo en
fundado el recurso. Por estas consideraciones y de conformidad
con el Dictamen Fiscal Supremo: FALLO: Declararon FUNDADO

75976 CASACIÓN
el recurso de casación interpuesto por el demandante, Marcos
Marcelino Vera Esquivel, mediante escrito de fecha nueve de julio
de dos mil catorce, que corre en fojas ciento ocho a ciento nueve;
en consecuencia, CASARON la Sentencia de Vista de fecha trece
de junio de dos mil catorce, que corre en fojas noventa y siete a
ciento dos; y actuando en sede de instancia, REVOCARON la
Sentencia apelada de fecha doce de agosto de dos mil trece, que
corre en fojas cincuenta y dos a cincuenta y ocho, que declaró
improcedente la demanda, REFORMANDOLA la DECLARARON
FUNDADA la demanda, y ordenaron a la entidad emplazada
cumpla con: a) pagar al demandante en su pensión por cesantía
mensual la Bonificación Especial por preparación de clases y
evaluación calculada en base al treinta por ciento (30%) de su
remuneración (pensión) total o íntegra; y b) pagar al demandante
los adeudos generados por la diferencia existente entre el concepto
de la Bonificación Especial por preparación de clases y evaluación,
calculadas en base a su remuneración (pensión) total o íntegra y
los montos abonados a la parte demandante por dicha bonificación
calculada en base a la remuneración total (pensión) total
permanente, hasta que se cumpla el mandato contenido en el
acápite a), mas en el pago de los intereses legales con la tasa de
interés simple con previsión del artículo 1249° del Código Civil;
ORDENARON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el proceso seguido con la
Unidad de Gestión Educativa Local Arequipa Norte, sobre
recálculo de Bonificación Especial por preparación de clases y
evaluación; interviniendo como ponente, el señor juez supremo
Malca Guaylupo y los devolvieron. S.S. ARÉVALO VELA,
YRIVARREN FALLAQUE, MORALES GONZÁLEZ, DE LA ROSA
BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-253
CAS. Nº 10405-2014 APURÍMAC
Indemnización por despido arbitrario y otros. PROCESO
ORDINARIO. Lima, diecisiete de agosto de dos mil quince. VISTO
y CONSIDERANDO: Primero: El recurso de casación interpuesto
por la parte demandada, Cooperativa de Ahorro y Crédito San
Pedro de Andahuaylas, mediante escrito presentado el tres de
julio de dos mil catorce, que corre en fojas seiscientos cuarenta y
uno a seiscientos cuarenta y cuatro, contra la Sentencia de Vista
de fecha once de junio de dos mil catorce, que corre en fojas
seiscientos veintiocho a seiscientos treinta y uno, que confirmó
la Sentencia apelada de fecha veintiocho de noviembre de dos mil
trece, que corre en fojas quinientos noventa y cuatro a seiscientos
dos, que declaró fundada en parte la demanda; cumple con los
requisitos de forma contemplados en el inciso a) del artículo 55°
y del artículo 57° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley Nº 27021. Segundo: El
recurso de casación es eminentemente formal, y procede solo por
las causales taxativamente prescritas en el artículo 56° de la Ley
N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1°
de la Ley Nº 27021, las mismas que son: a) La aplicación indebida
de una norma de derecho material, b) La interpretación errónea de
una norma de derecho material, c) La inaplicación de una norma
de derecho material, y d) La contradicción con otras resoluciones
expedidas por la Corte Suprema de Justicia o las Cortes Superiores,
pronunciadas en casos objetivamente similares, siempre que
dicha contradicción esté referida a una de las causales anteriores.
Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto en el artículo 58° de
la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la parte recurrente
fundamente con claridad y precisión las causales descritas en el
artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso sustente: a)
Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es la que debió
aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la norma, c) Cuál
es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse, y d) Cuál es la
similitud existente entre los pronunciamientos invocados y en qué
consiste la contradicción; debiendo la Sala Casatoria calificar estos
requisitos y, si los encuentra conformes, en un solo acto, debe
pronunciarse sobre el fondo del recurso. En el caso que no se
cumpla con alguno de estos requisitos, lo declarará improcedente.
Cuarto: Se aprecia de la resolución de fecha veinte de octubre
de dos mil nueve, que corre en fojas doscientos setenta y ocho a
doscientos setenta y nueve, que se acumularon las pretensiones
solicitadas por el actor; es decir, cese de actos de hostilidad, pago
de indemnización por despido arbitrario y pago de beneficios
sociales. Quinto: La parte recurrente denuncia las siguientes
causales en su recurso: i) inaplicación del artículo 25° del
Texto Único Ordenado del Decreto Legislativo N° 728, Ley de
Productividad y Competitividad Laboral, aprobado por Decreto
Supremo N° 003-97-TR, e ii) interpretación errónea del artículo
52° del Texto Único Ordenado de la Ley de Compensación por
Tiempo de Servicios, aprobado por el Decreto Supremo Nº
001-97-TR. Sexto: Sobre la causal invocada en el ítem i), se debe
señalar que cuando se denuncia la causal de inaplicación de una
norma material, se debe demostrar la pertinencia de la norma a la
relación fáctica establecida en la sentencia recurrida y cómo su
aplicación modificaría el resultado del juzgamiento. En ese sentido,
debemos decir que la norma denunciada no ha sido aplicada en la
Sentencia de Vista; asimismo, no explica por qué debió aplicarse
al caso concreto y cómo incidiría en el resultado del proceso;
limitándose a cuestionar los fundamentos de la instancia de mérito,
incumpliendo con el requisito previsto en el inciso c) del artículo 58°
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
de la Ley N° 26636, modificado por la Ley N° 27021; por lo tanto,
deviene en improcedente. Sétimo: Respecto a la causal señalada
en el ítem ii), debemos precisar que la interpretación errónea se
presenta cuando el juzgador ha elegido de manera correcta la
norma que es aplicable al caso concreto; sin embargo, al momento
de aplicarla le atribuye un sentido distinto al que le corresponde.
En ese sentido, la parte recurrente no ha cumplido con señalar
cuál considera que es la correcta interpretación de la norma
citada, pues, solo se limita a cuestionar los argumentos vertidos
por el Colegiado Superior en la Sentencia de Vista; por lo que se
incumple con lo establecido en el inciso b) del artículo 58° de la
Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificada por la Ley N°
27021, deviniendo en improcedente. Por estas consideraciones,
en aplicación de lo dispuesto por el artículo 58° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley
N° 27021: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto por la parte demandada, Cooperativa de Ahorro y
Crédito San Pedro de Andahuaylas, mediante escrito presentado
el tres de julio de dos mil catorce, que corre en fojas seiscientos
cuarenta y uno a seiscientos cuarenta y cuatro; ORDENARON
la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial “El
Peruano” conforme a ley; en el proceso ordinario laboral seguido
por el demandante, David Pocco Jara, sobre indemnización por
despido arbitrario y otros; interviniendo como ponente, el señor
juez supremo Malca Guaylupo y los devolvieron. S.S. ARÉVALO
VELA, MONTES MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA
BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-254
CAS. N° 10522-2014 AREQUIPA
Recálculo de la Bonificación Especial por preparación de clases y
evaluación. PROCESO ESPECIAL SUMILLA: El artículo 48º de la
Ley N° 24029, Ley del Profesorado, modificado por la Ley N°
25212, establece que la Bonificación Especial por preparación de
clases y evaluación, se calcula en base a la remuneración total.
Lima, catorce de julio de dos mil quince. VISTA; la causa número
diez mil quinientos veintidós, guion dos mil catorce, guion
AREQUIPA, en audiencia pública de la fecha; y luego de verificada
la votación con arreglo a ley, se emite la siguiente sentencia:
MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de casación
interpuesto por la demandante, doña Teresa Cristina Bellido de
Cáceres, mediante escrito presentado el veintidós de agosto de
dos mil catorce, que corre en fojas ochenta y seis a ochenta y
nueve, contra la Sentencia de Vista de fecha treinta de julio de dos
mil catorce, que corre en fojas setenta y seis a ochenta y uno, que
confirmó la Sentencia emitida en Primera Instancia de fecha
veintisiete de agosto de dos mil trece, en fojas treinta y siete a
cuarenta y dos, que declaró infundada la demanda; en el proceso
contencioso administrativo seguido con la entidad demandada
Gobierno Regional de Arequipa y otro, sobre recálculo de la
Bonificación Especial por preparación de clases y evaluación.
CAUSAL DEL RECURSO: Por resolución de fecha dieciséis de
diciembre de dos mil catorce, que corre en fojas veintisiete a treinta
del cuaderno de casación, se declaró procedente el recurso
interpuesto por la demandante, por la causal de infracción
normativa del artículo 48° de la Ley N° 24029, modificado por
el artículo 1° de la Ley N° 25212, correspondiendo a esta Sala
Suprema emitir pronunciamiento sobre dicha causal.
CONSIDERANDO: Primero: Vía Administrativa Por escrito
presentado el veintiuno de febrero de dos mil trece, en fojas seis, la
demandante solicita en sede administrativa que la entidad
emplazada, cumpla con lo dispuesto en la Resolución Directoral N°
08760 de fecha veintiocho de diciembre de dos mil doce, sin que la
entidad emplazada se pronuncie al respecto. Segundo: Vía
Judicial Mediante escrito de demanda que corre en fojas siete a
nueve, la actora pretende se ordene a la entidad emplazada
cumpla con la ejecución de la Resolución Directoral N° 08760 de
fecha veintiocho de diciembre de dos mil doce, más el pago de
devengados e intereses legales. El Primer Juzgado de Trabajo en
lo Contencioso Administrativo Transitorio de la Corte Superior de
Justicia de Arequipa mediante Sentencia de fecha veintisiete de
agosto de dos mil trece, en fojas treinta y siete a cuarenta y dos,
declaró infundada la demanda, al considerar que a la demandante
no le corresponde el pago de la Bonificación Especial por
preparación de clases, toda vez que cesó el uno de febrero de mil
novecientos ochenta y siete, esto es, antes de la vigencia de la Ley
N° 25212 que modificó el artículo 48° de la Ley N° 24029. La
Sentencia de Vista de fecha treinta de julio de dos mil catorce,
emitida por la Segunda Sala Laboral de la misma Corte Superior,
confirmó la Sentencia apelada, argumentando que la resolución
administrativa materia de cumplimiento carece de virtualidad
suficiente para configurarse en un mandato por no tener validez
legal. Tercero: Corresponde analizar si el Colegiado Superior ha
incurrido en la siguiente infracción normativa: Artículo 48º de la Ley
Nº 24029, modificado por el artículo 1° de la Ley Nº 25212, que
prevé lo siguiente: “El profesor tiene derecho a percibir una
bonificación especial mensual por preparación de clases y
evaluación equivalente al 30% de su remuneración total. El
Personal Directivo y Jerárquico, así como el Personal Docente de
la Administración de Educación, así como el Personal Docente de
Educación Superior incluidos en la presente Ley, perciben, además,
una bonificación adicional por el desempeño del cargo y por la
preparación de documentos de gestión equivalente al 5% de su
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
remuneración total. (…)”. Cuarto: En el caso concreto, la recurrente
pretende se de cumplimiento a la Resolución Directoral N° 08760
de fecha veintiocho de diciembre de dos mil doce, mediante la cual
se dispone otorgar a la demandante y otros administrados, la
Bonificación Especial mensual por preparación de clases y
evaluación en el equivalente al treinta por ciento (30%) de la
remuneración total o íntegra conforme lo establecido en el artículo
48° de la Ley N° 24029, modificado por la Ley N° 25212, pues la
demandante ya venía percibiendo en su pensión la citada
bonificación pero en el equivalente al treinta por ciento (30%) de la
remuneración total permanente. Quinto: En relación a si el
beneficio reclamado se otorga teniendo en cuenta la remuneración
total o la remuneración total permanente, es de precisar que la
Primera Sala de Derecho Constitucional y Social Transitoria de
este Supremo Tribunal, mediante la Sentencia de fecha quince de
diciembre de dos mil once, recaída en la Casación N° 9890-2009-
PUNO, ha establecido respecto a la forma de cálculo de la
Bonificación Especial por preparación de clases y evaluación (de
un docente en actividad) que: “Al tratarse de un bonificación que es
exclusivamente percibida por los servidores comprendidos en la
Ley del Profesorado, la normatividad legal que le resulta aplicable
por razón de especialidad es la Ley N° 24029 y su modificatoria la
Ley 25212, así como su Reglamento aprobado por DS. 19-90-ED,
y no así el DS. 051-91-PCM”. Finalmente, mediante las Consultas
recaídas en los Expedientes Nos. 2026-2010-PUNO y 2442-2010-
PUNO de fecha veinticuatro de setiembre de dos mil diez, la misma
Sala Suprema ha preferido aplicar la norma especial, esto es, la
Ley N° 24029, en lugar de la norma general, esto es, en lugar del
Decreto Supremo N° 051-91-PCM. Sexto: Asimismo, debe
observarse la Sentencia dictada por la Sala de Derecho
Constitucional y Social Permanente de la Corte Suprema, que al
resolver la Acción Popular Nº 438-2007 y declarar fundada la
demanda, sostuvo que la Bonificación Especial por preparación de
clases y evaluación, debe ser calculada sobre la base de la
remuneración total resultando de aplicación lo establecido en el
artículo 48° de la Ley N° 24029, modificado por la Ley N° 25212;
por lo que este criterio debe ser de observancia obligatoria para
todas las instancias judiciales, en razón a los efectos erga omnes
de la Sentencia de acción popular, similares a los efectos de una
Sentencia de inconstitucionalidad. Sétimo: Según los antecedentes
jurisprudenciales reseñados precedentemente, es criterio de esta
Corte Suprema, que la base de cálculo de la Bonificación Especial
por preparación de clases y evaluación, se debe efectuar teniendo
en cuenta la remuneración total o íntegra y no la remuneración total
permanente. Octavo: Se advierte de la boleta de pago, que corre
en fojas cinco, que a la actora se le reconoció veinticinco (25) años,
nueve (09) meses y seis (06) días de servicios prestados como
docente, siendo su cargo al cese el de Profesora de Aula, y que
cesó a partir del uno de febrero de mil novecientos ochenta y siete,
bajo el régimen del Decreto Ley N° 20530, verificándose además
que viene percibiendo la Bonificación Especial por preparación de
clases y evaluación por la suma de veinticuatro con 06/100 nuevos
soles (S/.24.06), esto es, sobre la remuneración total permanente;
sin embargo, conforme al criterio establecido por esta Sala
Suprema esta debe ser otorgada sobre la remuneración total,
conforme se ha señalado precedentemente. En tal sentido,
habiéndose determinado que corresponde el cálculo de la
Bonificación Especial por preparación de clases y evaluación en el
equivalente al treinta (30%) por ciento de la remuneración íntegra,
corresponde que la entidad demandada cumpla con la Resolución
Administrativa N° 08760 de fecha veintiocho de diciembre de dos
mil doce, que corre en fojas cuatro, por el cual se reconoce a la
actora el pago de la Bonificación demandada en base a la
remuneración total. Noveno: En cuanto a la pretensión accesoria
de pago de devengados, debemos decir que, los mismos deberán
abonarse a partir de la fecha en que se habría incumplido con la
obligación. Respecto al pago de intereses legales, al constituir una
consecuencia del pago no oportuno del beneficio reclamado, debe
ordenarse su pago sobre las pensiones devengadas,
correspondiendo precisar que, para tal efecto, resulta de aplicación
el artículo 1242° y siguientes del Código Civil; pero con observancia
de la limitación contenida en el artículo 1249° del mismo texto
normativo. Décimo: Estando a los argumentos expuestos, se
verifica que el Colegiado Superior, ha incurrido en infracción
normativa del artículo 48° de la Ley N° 24029, modificado por el
artículo 1° de la Ley N° 25212, deviniendo en fundada la causal
denunciada. Por estas consideraciones, y de conformidad en
parte con el Dictamen Fiscal Supremo: DECISIÓN: Declararon
FUNDADO el recurso de casación interpuesto por la demandante,
doña Teresa Cristina Bellido de Cáceres, mediante escrito
presentado el veintidós de agosto de dos mil catorce, que corre en
fojas ochenta y seis a ochenta y nueve; en consecuencia,
CASARON la Sentencia de Vista de fecha treinta de julio de dos mil
catorce, que corre en fojas setenta y seis a ochenta y uno; y
actuando en sede de instancia: REVOCARON la Sentencia
apelada de fecha veintisiete de agosto de dos mil trece, en fojas
treinta y siete a cuarenta y dos, que declaró infundada la demanda,
y REFORMÁNDOLA declararon fundada; en consecuencia,
ordenaron que la entidad demandada cumpla con la Resolución
Directoral N° 08760 que reconoció a favor de la demandante el
pago de la Bonificación Especial por preparación de clases y
evaluación en el equivalente al treinta por ciento (30%) de la
75977
remuneración total, más el pago de devengados e intereses
legales; sin costas ni costos, y DISPUSIERON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a
ley; en el proceso contencioso administrativo seguido con la
entidad demandada, Gobierno Regional de Arequipa y otro,
sobre recálculo de la Bonificación Especial por preparación de
clases y evalaución; interviniendo como ponente, la señora jueza
suprema De La Rosa Bedriñana y los devolvieron. S.S. ARÉVALO
VELA, MONTES MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA
BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-255
CAS. Nº 10610-2015 LIMA
Desnaturalización de contrato y otro. PROCESO ORDINARIO
LABORAL. Lima, dieciocho de diciembre de dos mil quince. VISTO,
y CONSIDERANDO: Primero: El recurso de casación interpuesto
por la entidad demandada, Poder Judicial representando por su
Procurador Público, mediante escrito presentado el veintiséis de
febrero de dos mil quince, en fojas trescientos ochenta a trescientos
ochenta y nueve, contra la Sentencia de Vista de fecha tres de
diciembre de dos mil catorce, en fojas trescientos sesenta y siete
a trescientos setenta y siete, que confirmó la Sentencia apelada
de fecha tres de diciembre de dos mil trece, en fojas trescientos
quince a trescientos cuarenta y tres, que declaró fundada en parte
la demanda; cumple con los requisitos de forma contemplados en
el inciso a) del artículo 55° y del artículo 57° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificados por el artículo 1° de la
Ley Nº 27021. Segundo: El recurso de casación es un medio
impugnatorio extraordinario, eminentemente formal, y que procede
solo por las causales taxativamente prescritas en el artículo 56°
de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley Nº 27021, las mismas que son: a) La aplicación
indebida de una norma de derecho material, b) La interpretación
errónea de una norma de derecho material, c) La inaplicación
de una norma de derecho material, y d) La contradicción con
otras resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia
o las Cortes Superiores, pronunciadas en casos objetivamente
similares, siempre que dicha contradicción esté referida a una de
las causales anteriores. Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto
en el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la
parte recurrente fundamente con claridad y precisión las causales
descritas en el artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso
sustente: a) Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es
la que debió aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la
norma, c) Cuál es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse
y d) Cuál es la similitud existente entre los pronunciamientos
invocados y en qué consiste la contradicción; debiendo la Sala
Casatoria calificar estos requisitos y si los encuentra conformes,
en un solo acto, debe pronunciarse sobre el fondo del recurso.
En el caso que no se cumpla con alguno de estos requisitos, lo
declarará improcedente. Cuarto: Se aprecia de la demanda
interpuesta con fecha diez de julio de dos mil doce, que corre
en fojas sesenta y nueve a ochenta y siete, subsanada en fojas
noventa y uno, que la actora solicita se declare la desnaturalización
de su contrato de servicios no personales con vigencia desde el
treinta de junio de dos mil cinco hasta el veintidós de mayo de dos
mil seis, y los contratos sujetos a modalidad celebrados desde el
veintitrés de mayo de dos mil seis al trece de setiembre de dos
mil nueve; en consecuencia, se reconozca un contrato laboral
a plazo indeterminado, entre otras pretensiones. Quinto: La
entidad impugnante denuncia, textualmente, como causales de
su recurso: i) infracción normativa del derecho a obtener una
decisión fundada en derecho y debidamente motivada; señala
además, que dicha causal se encuentra considerada como parte
integrante del derecho a una tutela jurisdiccional efectiva, tal como
lo prescribe el artículo 4° del Código Procesal Constitucional; ii)
infracción vinculada al fondo de la controversia como son:
a) de la desnaturalización de los contratos de servicios
no personales, b) del criterio de la Corte Suprema para la
aplicación de la presunción de laboralidad, c) respecto a la
desnaturalización de contratos a plazo fijo (servicio especifico)
y d) del pago de beneficios sociales, e) del otorgamiento del
pretendido pago de Bono por función jurisdiccional. Sétimo:
Sobre las causales denunciadas, cabe destacar que el recurso
de casación es eminentemente formal y procede solo por las
causales taxativamente prescritas en el artículo 56° de la Ley
N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo
1° de la Ley N° 27021, siempre que el recurrente cumpla con
fundamentarla con claridad y precisión, tal como dispone el artículo
58° de la norma señalada precedentemente; en ese sentido, al
no haberse denunciado causal conforme al artículo 56° de la Ley
antes citada; lo invocado deviene en improcedente. Por estas
consideraciones, en aplicación de lo dispuesto por el artículo 58°
de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley N° 27021: Declararon IMPROCEDENTE el
recurso de casación interpuesto por la entidad demandada, Poder
Judicial, representanda por su Procurador Público, mediante
escrito presentado el veintiséis de febrero de dos mil quince,
que corre en fojas trescientos ochenta a trescientos ochenta y
nueve; y ORDENARON la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el proceso
ordinario laboral seguido por la demandante, doña Mercy Ávila

75978 CASACIÓN
Bastidas, sobre desnaturalización de contrato y otro; interviniendo
como ponente, la señora jueza suprema De La Rosa Bedriñana
y los devolvieron. S.S. ARÉVALO VELA, MONTES MINAYA,
YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA
GUAYLUPO C-1366694-256
CAS. N° 10622-2015 LIMA NORTE
Nulidad de despido. PROCESO ORDINARIO. Lima, nueve de
noviembre de dos mil quince. VISTO y CONSIDERANDO:
Primero: El recurso de casación interpuesto por la entidad
demandada, Municipalidad Distrital de Puente Piedra,
representada por su Procurador Público, mediante escrito
presentado el diez de febrero de dos mil quince, que corre en fojas
trescientos dos a trescientos veintisiete, contra la Sentencia de
Vista de fecha dos de diciembre de dos mil catorce, que corre en
fojas doscientos setenta y siete a doscientos ochenta y dos, que
confirmó la Sentencia emitida en Primera Instancia de fecha
veintiuno de junio de dos mil trece, que corre en fojas doscientos
veintitrés y doscientos veintiséis, que declaró fundada la demanda;
cumple con los requisitos de forma contemplados en el inciso a) del
artículo 55° y del artículo 57° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del
Trabajo, modificados por el artículo 1° de la Ley Nº 27021.
Segundo: El recurso de casación es un medio impugnatorio
extraordinario, eminentemente formal, y que procede solo por las
causales taxativamente prescritas en el artículo 56° de la Ley N°
26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la
Ley Nº 27021, las mismas que son: a) La aplicación indebida de
una norma de derecho material, b) La interpretación errónea de
una norma de derecho material, c) La inaplicación de una norma de
derecho material, y d) La contradicción con otras resoluciones
expedidas por la Corte Suprema de Justicia o las Cortes Superiores,
pronunciadas en casos objetivamente similares, siempre que dicha
contradicción esté referida a una de las causales anteriores.
Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto en el artículo 58° de la
Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo
1° de la Ley N° 27021, es requisito que la parte recurrente
fundamente con claridad y precisión las causales descritas en el
artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso sustente: a) Qué
norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es la que debió
aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la norma, c) Cuál
es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse y d) Cuál es la
similitud existente entre los pronunciamientos invocados y en qué
consiste la contradicción; debiendo la Sala Casatoria calificar estos
requisitos y si los encuentra conformes, en un solo acto, debe
pronunciarse sobre el fondo del recurso. En el caso que no se
cumpla con alguno de estos requisitos, lo declarará improcedente.
Cuarto: Se aprecia en el escrito de demanda que corre en fojas
ochenta y nueve a ciento cuatro, que la actora pretende se declare
nulo su despido; en consecuencia, se ordene su reposición como
servidor obrera permanente de la entidad demandada, bajo
contrato laboral a plazo indeterminado sujeto al régimen laboral de
la actividad privada. Quinto: La entidad recurrente denuncia como
causales de su recurso: i) Infracción a las normas que garantizan
el debido proceso, incisos 3) y 5) del artículo 139° de la
Constitución Política del Perú. Refiere que el Colegiado Superior
incurre en la infracción de las normas denunciadas que garantizan
el derecho al debido proceso al no haberse pronunciado sobre sus
agravios expresados en el recurso de apelación, al existir error de
hecho en la aplicación de las reglas de la experiencia y al no haber
contrastado, valorado y analizado debidamente los hechos
alegados por al demandante con los medios probatorios aportados
por las partes. ii) Inaplicación del Reglamento de Comprobantes
de Pago, aprobado por Resolución de Superintendencia
Nacional Tributaria N° 007-99/SUNAT. Señala que los ingresos
por honorarios que el demandante percibió como consecuencia de
la prestación de servicio desde el uno de junio de dos mil cuatro en
adelante, habría sido mediante la expedición de recibos por
honorarios, los cuales tienen naturaleza distinta de las
remuneraciones; sin embargo, en las sentencias de mérito se
califica como remuneraciones el pago de los honorarios, conclusión
absolutamente equivocada, que importa la inaplicación de las
normas contenidas en el Reglamento de Comprobantes de Pago
aprobado por la norma denunciado. iii) Inaplicación de los
artículo 77° y 78° de la Constitución Política del Perú, así como
las leyes anuales de presupuesto del sector público. Sostiene
que el Colegiado Superior inaplica la normas denunciadas en el
que se establece que las instituciones públicas se rigen por
presupuesto y que este debe estar efectivamente equilibrado,
además inaplica las leyes de presupuesto que prohíben
expresamente el ingreso de personal a la administración pública
por servicios personales o por nombramiento. iv) Inaplicación del
Decreto Legislativo N° 1057. Refiere que el Colegiado Superior
no ha mencionado nada respecto al demandante le corresponde el
régimen de Contratos Administrativos de Servicios (CAS). En
efecto, a la demandante le corresponde el régimen mencionado
porque es durante su vigencia que habría prestado servicios a la
Municipalidad Distrital de Puente Piedra. v) Interpretación
errónea del inciso c) del artículo 29° del Decreto Supremo N°
003-97-TR. Sostiene que no existe nexo de causalidad entre los
hechos alegados por el trabajador y el supuesto despido, por
cuanto al no saber la entidad de las acciones judiciales que haya
entablado en su contra, no era posible que su decisión pudiera
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
estar supeditada a una represalia. Sexto: En cuanto al ítem i) se
aprecia que la infracción denunciada no se encuentra prevista
como causal casatoria en el artículo 56° de la Ley N° 26636, Ley
Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N°
27021; razón por la que esta causal devienen en improcedente.
Sétimo: Respecto a los ítems ii), iii) y v), se aprecia que la
intención de la recurrente es generar en este Supremo Tribunal una
nueva apreciación de los hechos y los elementos de juicio del
proceso, como si esta sede se tratara de una tercera instancia,
propósito que no se condice con la naturaleza de este extraordinario
recurso de casación, cuyos fines están circunscritos a la defensa
del derecho objetivo y la unificación de los criterios de la Corte
Suprema; razón por la cual la causales invocadas devienen en
improcedentes, al no haberse cumplido con lo establecido en el
artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo. Octavo:
Respecto al ítem iv), el sustento de la causal denunciada se
encuentra orientada a cuestionar la decisión del Colegiado Superior
que ha concluido que entre las partes no existió un contrato de
naturaleza civil sino de naturaleza laboral al haberse determinado
que antes de estos contratos existió un vínculo laboral encubierto
por fraudulentos contratos de locación de servicios; siendo la
intención del recurrente el de generar en este Supremo Tribunal
una nueva apreciación de los hechos y los elementos de juicio del
proceso, como si esta sede se tratara de una tercera instancia,
propósito que no se condice con la naturaleza de este extraordinario
recurso, cuyos fines están circunscritos a la defensa del derecho
objetivo y la unificación de los criterios por la Corte Suprema; razón
por la cual la causal invocada deviene en improcedente; al no
haberse cumplido con lo establecido en el inciso d) del artículo 58°
de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo. Por estas
consideraciones, en aplicación de lo dispuesto por el artículo 58°
de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley N° 27021: Declararon IMPROCEDENTE el
recurso de casación interpuesto por la entidad demandada,
Municipalidad Distrital de Puente Piedra, representada por su
Procurador Público, mediante escrito presentado el diez de febrero
de dos mil quince, que corre en fojas trescientos dos a trescientos
veintisiete; y ORDENARON la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el proceso
ordinario laboral seguido por la demandante, doña Magda
Edelmira Arrega Gamarra, sobre nulidad de despido; interviniendo
como ponente, la señora jueza suprema De La Rosa Bedriñana y
los devolvieron. S.S. ARÉVALO VELA, MONTES MINAYA,
YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA
GUAYLUPO C-1366694-257
CAS. Nº 10628-2014 LAMBAYEQUE
Recálculo Bonificación Especial por preparación de clases y
evaluación. PROCESO ESPECIAL. SUMILLA: Se incurre en
defecto de motivación cuando no se expresa los fundamentos lógico
jurídicos que justifiquen la decisión, lo cual lesiona el contenido
esencial de la garantía constitucional del debido proceso, así como
la motivación escrita de las resoluciones judiciales, regulada en el
artículo 139° numerales 3) y 5) de la Constitución Política del Perú
Lima, nueve de julio de dos mil quince. VISTA; la causa número
diez mil seiscientos veintiocho, guión dos mil catorce, guión
LAMBAYEQUE, en audiencia pública de la fecha; y efectuada la
votación con arreglo a ley, se emite la siguiente sentencia:
MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de casación
interpuesto por el Procurador Público de adjunto del Gobierno
Regional de Lambayeque, mediante escrito de fecha trece de
agosto de dos mil catorce, que corre en fojas ciento treinta y cinco
a ciento cuarenta y uno, contra la Sentencia de Vista de fecha
treinta de mayo de dos mil catorce, que corre en fojas ciento
veintiocho a ciento treinta y uno, que confirmó la Sentencia apelada
de fecha catorce de marzo de dos mil trece, que corre en fojas
ochenta y siete a noventa y tres, que declaró fundada en parte la
demanda; en el proceso seguido por Juan Alfonso Zapata Farías,
sobre recálculo de Bonificación Especial por preparación de clases
y evaluación. CAUSAL DEL RECURSO: Por resolución en fojas
veintinueve a treinta y dos del cuaderno de casación, de fecha
doce de diciembre de dos mil catorce, se declaró procedente el
recurso de casación en forma excepcional por la causal de
infracción normativa de los incisos 3) y 5) del artículo 139° de
la Constitución Política del Perú; correspondiendo a esta Sala
Suprema emitir pronunciamiento al respecto. CONSIDERANDO:
Primero: Vía administrativa Mediante Oficio N° 0616-2011-GR.
LAMB/GRED-UGEL.CHIC-OAJ del dos de setiembre de dos mil
once, que corre en fojas sesenta y siete, se declaró improcedente
la solicitud del demandante, sobre el pago de la Bonificación
Especial por preparación de clases y evaluación, equivalente al
treinta por ciento (30%) de la remuneración total. Asimismo,
mediante Resolución Gerencial Regional N° 0112-2012-GR.LAMB/
GRED del veinticinco de enero de dos mil doce se declaró
infundado el recurso de apelación contra el Oficio antes señalado.
Segundo: Vía Judicial Mediante escrito, que corre en fojas trece a
dieciséis, el accionante solicita se declare la nulidad y se deje sin
efecto el Oficio N° 0616-2011-GR.LAMB/GRED-UGEL.CHIC-OAJ
del dos de setiembre de dos mil once y la Resolución Gerencial
Regional N° 0112-2012-GR.LAMB/GRED del veinticinco de enero
de dos mil doce; en consecuencia, se ordene se dicte Resolución
Directoral en la que se reconozca el pago por preparación de
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
clases y evaluación por haberse desempeñado como profesor de
educación primaria desde el año mil novecientos noventa hasta el
año dos mil diez, debiendo descontarse lo que indebidamente se
ha ordenado pagar de conformidad con el Decreto Supremo N°
051-91-PCM; más costos y costas del proceso. El Juez del Quinto
Juzgado Laboral la Corte Superior de Justicia de Lambayeque
mediante Sentencia de fecha catorce de marzo de dos mil trece,
declaró fundada en parte la demanda, ordenando que la
demandada expida nueva resolución disponiendo el pago del
reintegro de la Bonificación Especial por preparación de clases y
evaluación sobre la base de la remuneración total íntegra, debiendo
considerarse desde la fecha de ingreso del demandante a la
carrera magisterial, excluyendo lo que ya fue aportado. Por su
parte, el Colegiado de la Primera Sala Laboral de la citada Corte,
confirmó la Sentencia de primera instancia, que declaró fundada en
parte la demanda, al considerar que el derecho reclamado
encuentra sustento en el artículo 48° de la Ley N° 24029, por lo que
corresponde aplicar la norma de mayor rango legal y no el artículo
8° del Decreto Supremo N° 051-91-PCM, criterio que ha sido
recogido también al resolver la Casación N° 00435-2008-AREQUIPA.
Tercero: El presente recurso se declaró procedente por infracción
normativa de la siguiente norma: - Incisos 3) y 5) del artículo 139°
de la Constitución Política del Perú, cuyo texto es el siguiente:
“Son principios y derechos de la función jurisdiccional: (…) 3. La
observancia del debido proceso y la tutela jurisdiccional (…) 5. La
motivación escrita de las resoluciones judiciales en todas las
instancias, excepto los decretos de mero trámite, con mención
expresa de la ley aplicable y de los fundamentos de hecho en que
se sustentan”. Cuarto: El derecho al debido proceso y a la tutela
jurisdiccional efectiva reconocidos también como principios de la
función jurisdiccional en el inciso 3) del artículo 139° de la
Constitución Política del Perú, así como en el artículo I del Título
Preliminar del Código Procesal Civil, garantizan al justiciable, ante
su pedido de tutela, el deber del órgano jurisdiccional de observar
el debido proceso y de impartir justicia dentro de los estándares
mínimos que su naturaleza impone; así mientras que la tutela
judicial efectiva supone tanto el derecho de acceso a los órganos
de justicia como la eficacia de lo decidido en la resolución, es decir,
una concepción genérica que encierra todo lo concerniente al
derecho de acción frente al poder – deber de la jurisdicción; el
derecho al debido proceso, en cambio significa la observancia de
los principios y reglas esenciales exigibles dentro del proceso,
entre ellas, el de motivación de las resoluciones judiciales recogido
expresamente dada su importancia en el inciso 5) del artículo 139°
de la Constitución Política del Perú. Quinto: El numeral 5) del
artículo 139º de la Constitución Política del Perú consigna que la
motivación escrita de las resoluciones judiciales en todas las
instancias se trasluce en la mención expresa que se debe realizar
de la ley aplicable y los fundamentos de hecho en que se sustenta,
es decir, que la motivación o fundamentación de las resoluciones
judiciales se traduce en la explicación detallada que debe realizar
el juez de los motivos o razones que han conllevado a la decisión
final, la forma como llegó a formarse una convicción sobre los
puntos controvertidos. En ese sentido, el contenido
constitucionalmente protegido del derecho a la motivación de las
resoluciones está conformado, entre otros aspectos, por el
respeto al principio de congruencia1. La observancia del
principio de congruencia implica que en toda resolución judicial
exista: a) coherencia entre lo peticionado por las partes y lo
finalmente resuelto, sin omitirse, alterarse o excederse dichas
peticiones2 (congruencia externa); y b) armonía entre la motivación
y la parte resolutiva (congruencia interna), todo lo cual garantiza la
observancia del principio del derecho del debido proceso estipulado
en el inciso 3) del artículo 139° de la Constitución Política del Perú.
Sexto: En el caso de autos, la pretensión del actor, en su condición
de cesante del Sector Educación, se orienta a que la Bonificación
Especial por preparación de clases y evaluación previsto en el
artículo 48° de la Ley N° 24029, Ley del Profesorado, modificado
por la Ley N° 25212, se otorgue en función al treinta por ciento
(30%) de su remuneración total íntegra y no a su remuneración
total permanente, desde el año mil novecientos noventa. Dicha
pretensión fue estimada en ambas instancias, considerando que el
cálculo para la Bonificación Especial por preparación de clases y
evaluación, debe efectuarse a partir de la fecha de ingreso del
demandante a la carrera magisterial; sin embargo, la norma entró
en vigencia el veintiuno de mayo de mil novecientos noventa por lo
que no se debe aplicar antes de esta fecha. Sétimo: En ese orden
de ideas, se puede establecer que las instancias de mérito, al emitir
su decisión, no han tenido en cuenta la vigencia de la Ley N°
24029, Ley del Profesorado, modificado por la Ley N° 25212, esto
es, a partir del veintiuno de mayo de mil novecientos noventa; por
lo que en atención a las consideraciones precedentes, se advierte
que las instancias de mérito han incurrido en una deficiente
motivación, vulnerando el contenido esencial de la garantía
constitucional del debido proceso así como la motivación escrita de
las resoluciones judiciales reguladas en el artículo 139° numerales
3) y 5) de la Constitución Política del Perú, incurriendo por tanto
en causal de nulidad; razón por la que el recurso de casación
interpuesto debe declararse fundado. Por estas consideraciones y
de conformidad con el Dictamen Fiscal Supremo: FALLO:
Declararon FUNDADO el recurso de casación interpuesto por el
Procurador Público de adjunto del Gobierno Regional de
75979
Lambayeque, mediante escrito de fecha trece de agosto de dos
mil catorce, que corre en fojas ciento treinta y cinco a ciento
cuarenta y uno; CASARON la Sentencia de Vista de fecha treinta
de mayo de dos mil catorce, que corre en fojas ciento veintiocho a
ciento treinta y uno; e INSUBSISTENTE la Sentencia apelada de
fecha catorce de marzo de dos mil trece, que corre en fojas ochenta
y siete a noventa y tres; y ORDENARON que el Juez de primera
instancia expida nueva resolución de acuerdo a Ley; DISPUSIERON
la publicación de la presente resolución en el diario Oficial "El
Peruano" conforme a ley; en el proceso seguido por Juan Alfonso
Zapata Farías; sobre recálculo de Bonificación Especial por
preparación de clases y evaluación; interviniendo como ponente, el
señor juez supremo Malca Guaylupo y los devolvieron. S.S.
ARÉVALO VELA, MONTES MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE,
DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO
1
Expediente N° 8327-2005-AA/TC, sentencia de fecha ocho de mayo de dos mil
seis.
2
Siendo una sentencia “extra petita” aquella en la que el Juzgador se pronuncia
sobre el petitorio o hechos no alegados e “infra petita” cuando no se pronuncia
sobre todos los petitorios o hechos relevantes del litigio.
C-1366694-258
CAS. Nº 10643-2014 CALLAO
Reintegro de remuneraciones. PROCESO ORDINARIO. Lima, seis
de julio de dos mil quince. VISTO y CONSIDERANDO: Primero:
El recurso de casación interpuesto por la empresa demandada,
Corporación Peruana de Aeropuertos y Aviación Comercial
S.A. (CORPAC S.A.), mediante escrito presentado el dieciocho
de agosto de dos mil catorce, que corre en fojas cuatrocientos
ochenta y siete a cuatrocientos noventa y seis, contra la Sentencia
de Vista de fecha treinta de julio de dos mil catorce, que corre en
fojas cuatrocientos setenta y dos a cuatrocientos setenta y nueve,
que confirmó la Sentencia apelada de fecha quince de enero de
dos mil trece, en fojas trescientos ochenta y cuatro a trescientos
noventa, que declaró fundada en parte la demanda; cumple con
los requisitos de forma contemplados en el inciso a) del artículo
55° y del artículo 57° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificados por el artículo 1° de la Ley Nº 27021. Segundo: El
recurso de casación es un medio impugnatorio extraordinario,
eminentemente formal, y que procede solo por las causales
taxativamente prescritas en el artículo 56° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley
Nº 27021, las mismas que son: a) La aplicación indebida de una
norma de derecho material, b) La interpretación errónea de una
norma de derecho material, c) La inaplicación de una norma de
derecho material, y d) La contradicción con otras resoluciones
expedidas por la Corte Suprema de Justicia o las Cortes Superiores,
pronunciadas en casos objetivamente similares, siempre que
dicha contradicción esté referida a una de las causales anteriores.
Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto en el artículo 58° de
la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la parte recurrente
fundamente con claridad y precisión las causales descritas en el
artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso sustente: a)
Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es la que debió
aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la norma, c) Cuál
es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse y d) Cuál es la
similitud existente entre los pronunciamientos invocados y en qué
consiste la contradicción; debiendo la Sala Casatoria calificar estos
requisitos y si los encuentra conformes, en un solo acto, debe
pronunciarse sobre el fondo del recurso. En el caso que no se
cumpla con alguno de estos requisitos, lo declarará improcedente.
Cuarto: Se aprecia en la demanda interpuesta en fojas cincuenta
y ocho a setenta y dos, que el actor solicita el pago de beneficios
económicos por contravención del Convenio Colectivo de fecha
catorce de noviembre de mil novecientos ochenta y nueve,
a efectos de que se le abone la suma de ciento dieciséis mil
doscientos cincuenta con 00/100 nuevos soles (S/.116,250.00)
por concepto de reintegros, entre otras pretensiones. Quinto:
La entidad recurrente denuncia como causales de su recurso: i)
Interpretación errónea del inciso d) del artículo 43° de la Ley
de Relaciones Colectivas de Trabajo, aprobada por Decreto
Ley N° 25593, sostiene que la interpretación correcta que debió
asumir el Colegiado Superior es que las excepciones especificadas
en la citada norma, resultan de aplicación únicamente para
aquellos convenios que se hubieran celebrado bajo los alcances
del nuevo régimen de negociaciones colectivas establecido en la
norma, habiendo operado de manera automática la caducidad. ii)
Inaplicación de la Resolución Suprema N° 236-97/EF, señala
que se debió aplicar dicho dispositivo, pues, de acuerdo a ella el
Poder Ejecutivo aprobó la política remunerativa de cumplimiento
obligatorio para CORPAC S.A. Sexto: En relación al ítem i), se
advierte que en la fundamentación del recurso no señala con
claridad cuál es la correcta interpretación de la norma, toda vez
que se advierte que las instancias de mérito han determinado que
el Convenio Colectivo celebrado el catorce de noviembre de de
mil novecientos ochenta y nueve tiene carácter vinculante entre
las partes; asimismo, la argumentación de sustento se encuentra
orientada a generar en este Supremo Tribunal una nueva
valoración de las pruebas y apreciación de los hechos, a efectos de
determinar que el Convenio Colectivo de mil novecientos ochenta y

75980 CASACIÓN
nueve, en el cual se ampara la pretensión, ha caducado conforme
a lo establecido en la norma que invoca, como si esta sede se
tratara de una tercera instancia, propósito que no se condice con
la naturaleza de este extraordinario recurso de casación, cuyos
fines están circunscritos a la defensa del derecho objetivo y la
unificación de los criterios por la Corte Suprema; por lo cumple con
lo establecido en el inciso b) del artículo 58° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo; en consecuencia, resulta improcedente
la causal invocada. Sétimo: En cuanto a la causal denunciada en el
ítem ii), cabe señalar que el citado dispositivo legal ha sido aplicado
y forma parte del sustento jurídico de la resolución impugnada;
razón por la que esta causal deviene en improcedente. Por estas
consideraciones, en aplicación de lo dispuesto por el artículo 58°
de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley N° 27021: Declararon IMPROCEDENTE el
recurso de casación interpuesto por la empresa demandada,
Corporación Peruana de Aeropuertos y Aviación Comercial
S.A. (CORPAC S.A.), mediante escrito presentado el dieciocho
de agosto de dos mil catorce, que corre en fojas cuatrocientos
ochenta y siete a cuatrocientos noventa y seis; y ORDENARON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano”
conforme a ley; en el proceso ordinario laboral seguido por el
demandante, don Juan Francisco Vásquez Vilca, sobre reintegro
de remuneraciones; interviniendo como ponente, la señora jueza
suprema De La Rosa Bedriñana y los devolvieron. S.S. ARÉVALO
VELA, MONTES MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA
BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-259
CAS. Nº 10655-2014 AREQUIPA
Desnaturalización de vínculo laboral y pago de beneficios sociales.
PROCESO ORDINARIO. Lima, seis de julio de dos mil quince.
VISTO y CONSIDERANDO: Primero: El recurso de casación
interpuesto por la demandada, Municipalidad Provincial de
Arequipa, representada por su Procurador Público, mediante
escrito presentado el uno de julio de dos mil catorce, que corre en
fojas seiscientos ochenta y cuatro a seiscientos ochenta y siete,
contra la Sentencia de Vista de fecha cuatro de junio de dos mil
catorce, que corre en fojas seiscientos sesenta y dos a seiscientos
setenta y uno, que confirmó la Sentencia apelada de fecha cinco
de marzo de dos mil trece, que corre en fojas quinientos ochenta
y uno a quinientos noventa y cuatro que declaró fundada la
demanda; cumple con los requisitos de forma contemplados en el
inciso a) del artículo 55° y del artículo 57° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificados por el artículo 1° de la
Ley Nº 27021. Segundo: El recurso de casación es un medio
impugnatorio extraordinario, eminentemente formal, y que procede
solo por las causales taxativamente prescritas en el artículo 56°
de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley Nº 27021, las mismas que son: a) La aplicación
indebida de una norma de derecho material, b) La interpretación
errónea de una norma de derecho material, c) La inaplicación
de una norma de derecho material, y d) La contradicción con
otras resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia
o las Cortes Superiores, pronunciadas en casos objetivamente
similares, siempre que dicha contradicción esté referida a una de
las causales anteriores. Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto
en el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la
parte recurrente fundamente con claridad y precisión las causales
descritas en el artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso
sustente: a) Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es
la que debió aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la
norma, c) Cuál es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse
y d) Cuál es la similitud existente entre los pronunciamientos
invocados y en qué consiste la contradicción; debiendo la Sala
Casatoria calificar estos requisitos y si los encuentra conformes, en
un solo acto, debe pronunciarse sobre el fondo del recurso. En el
caso que no se cumpla con alguno de estos requisitos, lo declarará
improcedente. Cuarto: Se aprecia de la demanda interpuesta
en fojas veinticuatro a treinta y tres, que la actora pretende la
desnaturalización de sus contratos modales y se declare que se
encuentra sujeta a un contrato de duración indeterminada, más el
pago de sus beneficios sociales como la compensación por tiempo
de servicios y gratificaciones por fiestas patrias y navidad. Quinto:
La entidad demandada denuncia como causales de su recurso:
i) No aplicación del artículo 4° del Texto Único Ordenado del
Decreto Legislativo N° 728, aprobado por Decreto Supremo
N° 003-97-TR; sostiene que la defensa de la recurrente ha sido
de que la demandante suscribió contratos a tiempo parcial y no
ocupaba una plaza presupuestada; por lo tanto, era de aplicación
el artículo 196° del Código Procesal Civil. ii) No aplicación del
concurso público contenido en los Decretos Legislativos Nos.
276° y 728° y el Decreto Supremo N° 005-90-PCM, y la Ley del
Sistema Nacional de Presupuesto, contenido en la Ley N°
28411; refiere que a fin de acceder a labores permanentes sea
contratado y/o permanente en una administración pública debe
orientarse conforme a las normas invocadas y para esto debe de
tenerse en cuenta las necesidades del servicio y posibilidades
presupuestarias, siendo que debe acreditarse el cuadro analítico
de personal que debe organizarse conforme a ley. iii) Motivación
debida del inciso 5) del artículo 139° de la Constitución Política
del Perú concordante con el inciso 6) DEL artículo 50° del
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
Código Procesal Civil y artículo 12° de la Ley Orgánica del
Poder Judicial; refiere que el Colegiado Superior no ha sido emitida
con la debida sustentación técnica y jurídica a que se refieren las
normas invocadas, lo que es presupuesto de garantía de un debido
proceso. Sexto: En relación a los ítems i) y ii), de los argumentos
expuestos, se advierte una clara confusión en el sustento de los
mismos, por lo que no cumple con lo dispuesto en el artículo 56°
de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley N° 27021, al verificarse que su recurso de
casación está redactado en forma incongruente, orientada a que
este Supremo Tribunal realice nueva apreciación de los hechos con
la subsecuente revaloración de la prueba actuada y los elementos
de juicio del proceso, a efectos de acoger la tesis fáctica sostenida
por la demandante, pretendiendo que en sede casatoria se actúe
como si se tratara de una tercera instancia, lo cual no es objeto del
recurso de casación, cuyos fines están circunscritos a la defensa
del derecho objetivo y la unificación de los criterios de la Corte
Suprema; en consecuencia, las causales invocadas devienen en
improcedentes. Sétimo: Respecto al ítem iii), se aprecia que la
causal invocada no se encuentra prevista como causal casatoria
en el artículo 56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021; razón por la que
esta causal deviene en improcedente. Por estas consideraciones,
en aplicación de lo dispuesto por el artículo 58° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley
N° 27021: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto por la entidad demandada, Municipalidad Provincial
de Arequipa, representada por su Procurador Público, mediante
escrito presentado el uno de julio de dos mil catorce, que corre en
fojas seiscientos ochenta y cuatro a seiscientos ochenta y siete;
y ORDENARON la publicación de la presente resolución en el
Diario Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el proceso ordinario
laboral seguido por la demandante, doña Clene Alccalaico
Mamani, sobre desnaturalización de vínculo laboral y pago de
beneficios sociales; interviniendo como ponente, la señora jueza
suprema De La Rosa Bedriñana y los devolvieron. S.S. ARÉVALO
VELA, MONTES MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA
BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-260
CAS. Nº 10657-2014 LIMA
Pago de beneficios sociales. PROCESO ORDINARIO. Sumilla: El
artículo 42° del Decreto Ley N° 25593, establece que las
convenciones colectivas no le son aplicables a los trabajadores de
confianza, como es el caso de autos. Lima, seis de julio de dos mil
quince. VISTO y CONSIDERANDO: Primero: El recurso de
casación interpuesto por la empresa demandada, Telefónica del
Perú S.A.A, mediante escrito presentado el veinticuatro de junio de
dos mil catorce, que corre en fojas setecientos ochenta y cinco a
ochocientos nueve, contra la Sentencia de Vista de fecha
veinticinco de octubre de dos mil trece, que corre en fojas
setecientos sesenta y uno a setecientos sesenta y nueve, que
confirmó la Sentencia emitida en Primera Instancia de fecha diez
de diciembre de dos mil diez ,que corre en fojas seiscientos treinta
y seis a seiscientos cuarenta y nueve, que declaró fundada en
parte la demanda; cumple con los requisitos de forma contemplados
en el inciso a) del artículo 55° y del artículo 57° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley Nº
27021. Segundo: Cuando el ordenamiento procesal señala
estrictos requisitos de forma y fondo que debe cumplir todo recurso
de casación, lo hace porque este es un medio impugnatorio
extraordinario, a través del cual la Corte Suprema ejerce su facultad
casatoria en base a lo estrictamente denunciado como vicio o error
en el recurso, y no actúa como una instancia final de fallo donde se
analiza primero el proceso y luego el recurso. Tercero: Cabe
destacar, que el recurso de casación es eminentemente formal, y
procede solo por las causales taxativamente prescritas en el
artículo 56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley Nº 27021, las mismas que
son: a) La aplicación indebida de una norma de derecho material,
b) La interpretación errónea de una norma de derecho material, c)
La inaplicación de una norma de derecho material, y d) La
contradicción con otras resoluciones expedidas por la Corte
Suprema de Justicia o las Cortes Superiores, pronunciadas en
casos objetivamente similares, siempre que dicha contradicción
esté referida a una de las causales anteriores. Cuarto: Asimismo,
conforme a lo previsto en el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley
Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N°
27021, es requisito que la parte recurrente fundamente con claridad
y precisión las causales descritas en el artículo 56° de la
mencionada ley, y según el caso sustente: a) Qué norma ha sido
indebidamente aplicada y cuál es la que debió aplicarse, b) Cuál es
la correcta interpretación de la norma, c) Cuál es la norma
inaplicada y por qué debió aplicarse, y d) Cuál es la similitud
existente entre los pronunciamientos invocados y en qué consiste
la contradicción; debiendo la Sala Casatoria calificar estos
requisitos y, si los encuentra conformes, en un solo acto, debe
pronunciarse sobre el fondo del recurso. En el caso que no se
cumpla con alguno de estos requisitos, lo declarará improcedente.
Quinto: La entidad demandada denuncia como causales de su
recurso: i) Contravención a lo establecido en el inciso 5) del artículo
139° de la Constitución Política del Perú. ii) Interpretación errónea
de lo establecido en la Ley N° 9463. iii) Inaplicación del artículo
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
1354° de Código Civil iv) Inaplicación del artículo 43° del Decreto
Supremo N° 001-96-TR. v) Inaplicación del artículo 42° del Decreto
Ley N° 25593. Sostiene que el demandante es un trabajador de
confianza, hecho que es admitido por este y reconocido por las
instancias de mérito. Sexto: Respecto al ítem i) se aprecia que la
causal invocada no se encuentra prevista como causal casatorias
en el artículo 56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021; razón por la que
esta causal deviene en improcedente. Sétimo: En cuanto al ítem
ii), se aprecia que la norma invocada por el recurrente no ha sido
aplicada por el Colegiado Superior; en consecuencia, la norma no
guarda relación con lo establecido por las instancias de mérito en
relación a que al demandante se le habría rebajado sus
remuneraciones por un cambio en la estructura salarial de la
demandada, lo cual fue determinado por las instancias de mérito
luego de valorar las pruebas; deviniendo en improcedente.
Octavo: Respecto al ítem iii), la entidad recurrente no explica
cómo los hechos acreditados en el proceso se subsumen al
supuesto de la norma que invoca, ni cómo su aplicación haría
variar el sentido de la decisión final, teniendo en cuenta la
conclusión fáctica a la que ha arribado la instancia de mérito; razón
por la que esta causal debe declararse improcedente. Noveno:
Respecto al ítem iv), se aprecia que la recurrente no ha indicado
fundamento alguno que sustente dicha causal; por lo tanto,
incumple lo establecido en el artículo 58° de la Ley Procesal del
Trabajo N° 26636 Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley N° 27021; deviniendo en improcedente.
Décimo: En cuanto al ítem v), la entidad recurrente cumple con los
requisitos de ley conforme a lo establecido en el inciso c) del
artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021, por lo que esta
causal deviene en procedente. Décimo Primero: En tal sentido,
esta Sala Suprema deberá emitir pronunciamiento de fondo
respecto de la causal declarada procedente. Décimo Segundo: El
Colegiado Superior confirma la Sentencia apelada y modifica el
monto al considerar que: i) se encuentra acreditado que el sueldo
mensual del actor en mayo de mil novecientos noventa y seis,
ascendía a la suma de cuatro mil trescientos diecinueve con 84/100
nuevos soles (S/. 4,319.84) y en junio de mil novecientos noventa
y seis se redujo a la suma de tres mil seiscientos setenta y seis con
03/100 nuevos soles (S/. 3,676.03); ii) respecto a la alegación de la
entidad demandada que suscribió con el actor un contrato de
trabajo desde el uno de mayo de mil novecientos noventa y seis por
el cual pactaron una remuneración integral, no se ha acreditado
ello al no haberse presentado dicho documento; iii) el juez ha
considerado que la estructura salarial del demandante se redujo en
virtud de la cláusula segunda del Convenio Colectivo de junio de
mil novecientos noventa y seis, concluyendo que el actor si tenía
derecho a gozar de los beneficios de los pactos colectivos,
descartando la condición de trabajador de confianza. Décimo
Tercero: La recurrente denuncia la inaplicación del artículo 42° del
Decreto Ley N° 25593 - Ley de Relaciones Colectivas de Trabajo,
cuyo texto señala que: “La convención colectiva de trabajo tiene
fuerza vinculante para las partes que la adoptaron. Obliga a éstas,
a las personas en cuyo nombre se celebró y a quienes les sea
aplicable, así como a los trabajadores que se incorporen con
posterioridad a las empresas comprendidas en la misma, con
excepción de quienes ocupan puestos de dirección o desempeñan
cargos de confianza”. Esta norma tiene como referente inmediato
el artículo 28° de la Constitución Política del Perú, en el que se
reconoce la fuerza vinculante que tiene el Convenio Colectivo en el
ámbito de lo concertado. Décimo Cuarto: En el caso concreto, de
las boletas de pago del demandante se aprecia que el cargo que se
consigna es de confianza, tal como se aprecia en fojas tres a cinco;
asimismo, en el contrato de trabajo de fecha veintidós de marzo de
mil novecientos noventa y nueve, que corre en fojas trescientos
cuarenta y uno a trescientos cuarenta y dos, se consigna que el
actor asume el cargo de Coodinador “B”, Coordinador de Energía y
Edificios de Ica, calificado como de confianza, y que a partir de abril
de mil novecientos noventa y nueve, tendría el cargo de Analista I
de la Gerencia de Mantenimiento de Planta y Edificios estando
comprendido dentro de los alcances del artículo 43° del Texto
Único Ordenado del Decreto Legislativo N° 728 (aprobado por
Decreto Supremo N° 003-97-TR), esto es que su cargo era de
confianza. Por otro lado, es un hecho aceptado por el demandante
que en mayo de mil novecientos noventa y seis, suscribió un
convenio pactando percibir una remuneración integral, hecho que
es aceptado por él al referir en su demanda que a partir de dicho
mes y año deja de percibir conceptos debido a una reestructuración
salarial (fojas veintiséis) reiterando en la diligencia investigatoria,
que corre en fojas doscientos, que en el año mil novecientos
noventa y seis, tuvo un incremento, ocurriendo lo mismo en su
escrito que corre en fojas seiscientos sesenta y ocho. Lo antes
señalado permite concluir que el empleador ha demostrado de
manera plena y fehaciente que la designación del cargo del
demandante fue uno de confianza, de lo que tuvo pleno
conocimiento el demandante y que firmaron un convenio de
remuneración integral. Décimo Quinto: Teniendo en cuenta el
marco normativo antes citado, y al haberse establecido que el actor
ha sido trabajador de confianza, no le resultan aplicables los
beneficios por convenios colectivos que reclama, por lo que se
concluye que las instancias de mérito han inaplicado la norma
75981
denunciada. Por estas consideraciones: DECISIÓN: Declararon
FUNDADO el recurso de casación interpuesto por la empresa
demandada, Telefónica del Perú S.A.A, mediante escrito
presentado el veinticuatro de junio de dos mil catorce, que corre en
fojas setecientos ochenta y cinco a ochocientos nueve; en
consecuencia, CASARON la Sentencia de Vista de fecha
veinticinco de octubre de dos mil trece, que corre en fojas
setecientos sesenta y uno a setecientos sesenta y nueve; y
actuando en sede de instancia: REVOCARON la Sentencia
emitida en Primera Instancia de fecha diez de diciembre de dos mil
diez, que corre en fojas seiscientos treinta y seis a seiscientos
cuarenta y nueve, que declaró fundada en parte la demanda y
REFORMÁNDOLA declararon INFUNDADA en todos sus
extremos; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial “El Peruano”, conforme a ley; en el proceso
seguido con el demandante, don Luis Antonio Campos Montes,
sobre pago de beneficios sociales; interviniendo como ponente, la
señora jueza suprema De La Rosa Bedriñana y los devolvieron.
S.S. YRIVARREN FALLAQUE, MAC RAE THAYS, CHAVES
ZAPATER, DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO
C-1366694-261
CAS. N° 10727-2014 LIMA
Pago de Bonificaciones previstas en los Decretos de Urgencia Nos.
090-96 y 073-97. PROCESO ESPECIAL SUMILLA: Corresponde
el pago de las bonificaciones previstas en los Decretos de Urgencia
Nos. 090-96 y 073-97 los que se calcularán con los haberes de los
servidores públicos en actividad de su categoría, esto es, con la
remuneración correspondiente al último cargo o similar en que
prestó servicios el cesante dentro del régimen laboral público ,
considerando solo los conceptos expresamente señalados en el
artículo 2° de dichos decretos de urgencia. Lima, veintiséis de
agosto de dos mil quince. VISTA, la causa número diez mil
setecientos veintisiete, guion dos mil catorce, guion LIMA, en
audiencia pública de la fecha; y producida la votación con arreglo a
ley, se emite la siguiente sentencia: MATERIA DEL RECURSO: Se
trata del recurso de casación interpuesto por la entidad demandada,
Oficina de Normalización Previsional (ONP), mediante escrito
de fecha cinco de agosto de dos mil catorce, que corre en fojas
cuatrocientos setenta y ocho a cuatrocientos ochenta y cuatro,
contra la Sentencia de Vista de fecha veintiocho de noviembre de
dos mil trece, que corre en fojas cuatrocientos sesenta y nueve a
cuatrocientos setenta y tres, que confirmó la Sentencia emitida en
primera instancia de fecha treinta de setiembre de dos mil once,
que corre en fojas trescientos noventa y cinco a cuatrocientos, que
declaró fundada la demanda; en le proceso seguido por Harold
Wilson Pinedo Rodríguez, sobre pago de la bonificaciones
establecida en los Decretos de Urgencia N° 090-96 y 073-97.
CAUSALES DEL RECURSO: Por resolución de fecha doce de
diciembre de dos mil catorce, que corre en fojas treinta y siete a
treinta y nueve del cuaderno de casación, se declaró procedente el
recurso interpuesto por la entidad demandada, por la causal de
infracción normativa de los Decretos de Urgencia Nos. 090-96
y 073-97, correspondiendo a esta Sala Suprema emitir
pronunciamiento de fondo al respecto. CONSIDERANDO:
Primero: Vía Administrativa Por escrito de fecha doce de febrero
de dos mil siete, que corre en fojas cuatro, el demandante solicitó a
la entidad emplazada el incremento de su pensión con las
bonificaciones establecidas en los Decretos de Urgencia Nos. 090-
96 y 073-97, sin obtener pronunciamiento alguno; el actor
amparado en el silencio administrativo negativo, interpuso con
fecha nueve de abril de dos mil siete el recurso de apelación de
fojas cinco a seis, el cual tampoco fue objeto de pronunciamiento,
dándose por agotada la vía administrativa mediante escrito que
corre en fojas siete. Segundo: Vía Judicial Por escrito de demanda
que corre en fojas veintinueve a treinta y siete, don Harold Wilson
Pinedo Rodríguez, pretende se declare la nulidad de las
resoluciones administrativas fictas denegatorias recaídas en su
solicitud de pago de aumentos, establecidos por los Decretos de
Urgencia Nos. 090-96 y 073-97; en consecuencia, se ordene a la
entidad demandada emita nueva resolución administrativa
reconociendo el incremento de su pensión con las bonificaciones
establecidas en los Decretos de Urgencia Nos. 090-96 y 073-97,
más el pago de devengados e intereses legales. El Segundo
Juzgado Transitorio Especializado en lo Contencioso Administrativo
de la Corte Superior de Justicia de Lima, en Sentencia expedida en
primera instancia de fecha treinta de setiembre de dos mil once,
que corre en fojas trescientos noventa y cinco a cuatrocientos,
declaró fundada la demanda, al considerar que al actor le
corresponde el pago de la bonificación prevista en los Decretos de
Urgencia Nos. 090.96 y 073-97. La Sentencia de Vista de fecha
veintiocho de noviembre de dos mil trece, que corre en fojas
cuatrocientos sesenta y nueve a cuatrocientos setenta y tres,
expedida por la Segunda Sala Especializada en lo Contencioso
Administrativo de la Corte Superior de Justicia de la Lima, confirmó
la Sentencia apelada, declarando fundada la demanda ordenando
el pago de las bonificaciones materia de demanda. Tercero:
Corresponde analizar si la Sentencia recurrida, ha incurrido en la
infracción normativa de los Decretos de Urgencia Nos. 090-96 y
073-97. Cuarto: La infracción normativa se produce con la
afectación a las normas jurídicas en que incurre la Sala Superior al
emitir una resolución que pone fin al proceso, dando apertura a que

75982 CASACIÓN
la parte que se considere afectada pueda interponer su recurso de
casación; infracción que subsume las causales que fueron
contempladas anteriormente en el Código Procesal Civil en su
artículo 386°, relativas a interpretación errónea, aplicación indebida
e inaplicación de una norma de derecho material, pero además
incluye otro tipo de normas como son las de carácter adjetivo.
Quinto: Conforme al tenor del artículo 1° de los Decretos de
Urgencia Nos. 090-96 y 073-97 se otorga una Bonificación Especial
a favor de los servidores activos y cesantes profesionales de la
salud, docentes de la carrera del magisterio nacional, docentes
universitarios, funcionarios del servicio diplomático de la república,
personal de las fuerzas armadas y policía nacional, servidores
asistenciales y administrativos de los Ministerios de Salud y
Educación y personal funcionario, directivo y administrativo del
sector público que regula sus reajustes remunerativos de acuerdo
a lo dispuesto en el primer párrafo del artículo 31° de la Ley N°
26553; asimismo, el artículo 3° de los citados Decretos de Urgencia,
establecen que las pensiones de los cesantes comprendidos en la
Ley N° 23495, reglamentada por el Decreto Supremo N° 015-83-
PCM, percibirán la bonificación dispuesta por el presente Decreto
de Urgencia en la proporción correspondiente de acuerdo a lo
establecido por el artículo 2° de la Ley N° 23495, según
corresponda. Sexto: Por tal razón se advierte que las bonificaciones
contenidas en las normas precedentemente citadas, corresponden
tanto a los servidores en actividad, como a los cesantes del sector
público encontrándose el demandante dentro de este último caso
conforme a lo señalado por la Resolución N° 026380-97/ONP-DC,
que corre en fojas ocho, por la que se reconoce pensión definitiva
de cesantía nivelable al demandante por lo cual correspondería se
le otorgue la bonificación dispuesta por los citados Decretos de
Urgencia. Sétimo: No obstante lo anterior debe considerarse que
el artículo 2° del Decreto de Urgencia N° 090-96, ha dispuesto
que: “La Bonificación Especial dispuesta por el presente Decreto
de Urgencia será equivalente a aplicar el dieciséis por ciento (16%)
sobre los siguientes conceptos remunerativos: la Remuneración
Total Permanente señalada por el inciso a) del Artículo 8 del
Decreto Supremo Nº 051-91-PCM y Remuneración Total Común
dispuesta por el Decreto Supremo Nº 213-90-EF, las asignaciones
y bonificaciones otorgadas por los Decretos Supremos Nºs 010,
142, 153, 154, 211, 237, 261, 276 y 289-91-EF, R.M.Nº 340-91-
EF/11, Artículo 6 del Decreto Legislativo Nº 632, Artículo 54 de la
Ley Nº 23724 y sus modificatorias, Decretos Supremos Nºs 040,
054-92-EF, D.S.E.Nº 021-PCM/92, Decretos Leyes Nºs 25458,
25671, 25739 y 25697, Decreto Supremo Nº 194-92-EF, Decretos
Leyes Nº 26163 y Nº 25943, Decreto Supremo Nº 011-93-ED,
Decretos Supremos Nº 081 y 098-93- EF, Decreto Supremo Nº
077-93-PCM, Ley Nº 26504, Decreto Legislativo Nº 817, Decreto
Supremo Extraordinario Nº 227-PCM/93, Decreto Supremo Nº 19-
94-PCM, Decreto Supremo Nº 46-94-EF y Decretos de Urgencia
Nºs 37-94, 52-94, 80-94 y 118-94”. Por su lado, el artículo 2° del
Decreto de Urgencia N° 073-97, establece: “La Bonificación
Especial dispuesta por el presente Decreto de Urgencia será
equivalente a aplicar el dieciséis por ciento (16%) sobre los
siguientes conceptos remunerativos: la Remuneración Total
Permanente señalada por el inciso a) de Artículo 8 del Decreto
Supremo Nº 051-91-PCM y Remuneración Total Común dispuesta
por el Decreto Supremo Nº 213-90-EF, las asignaciones y
bonificaciones otorgadas por los Decretos Supremos Nºs. 010,
142, 153, 154, 211, 237, 261, 276 y 289-91-EF, Artículo 12 del
Decreto Supremo Nº 051-91-PCM, R.M. Nº 340-91-EF/11, Artículo
24 del Decreto Legislativo Nº 559, Artículo 6 del Decreto Legislativo
Nº 632, Artículo 54 de la Ley Nº 23724 y sus modificatorias,
Decretos Supremos Nºs. 040, 054-92-EF, D.S.E. Nº 021-PCM/92,
Artículos 184, 231 y 281 de la Ley Nº 25303, Decretos Leyes Nºs.
25458, 25671, 25739, 25697 y 25897, Decreto Supremo Nº 194-
92-EF, Decretos Leyes Nºs. 26163 y 25943, Decreto Supremo Nº
011-93-ED, Decretos Supremos Nºs. 081 y 098-93-EF, Decreto
Supremo Nº 077-93-PCM, Ley Nº 26504, Decreto Legislativo Nº
817, Decreto Supremo Extraordinario Nº 227-PCM/93, Decreto
Supremo Nº 19-94-PCM Decreto Supremo Nº 46-94-EF y Decretos
de Urgencia Nºs. 37-94, 52-94, 80-94, 118-94, 090-96, 098-96 y
019-97”. Octavo: Estando a lo expuesto y a las normas descritas,
se advierte que el cálculo de las bonificaciones especiales de los
Decretos de Urgencia Nos. 090-96 y 073-97, debe efectuarse
considerando los conceptos descritos precedentemente los cuales
deben corresponder al período en que el demandante laboró en el
sector público; debiéndose además reconocer el pago de los
devengados e intereses legales los cuales deben abonarse
conforme a lo previsto en los artículos 1242°, 1246° y siguientes del
Código Civil, observándose la limitación prevista por el artículo
1249° del mismo texto normativo. Por estas consideraciones, con
lo expuesto en el Dictamen Fiscal Supremo: FALLO: Declararon:
FUNDADO el recurso de casación interpuesto por la entidad
demandada, Oficina de Normalización Previsional (ONP),
mediante escrito de fecha cinco de agosto de dos mil catorce, que
corre en fojas cuatrocientos setenta y ocho a cuatrocientos ochenta
y cuatro; en consecuencia, en consecuencia: CASARON la
Sentencia de Vista de fecha veintiocho de noviembre de dos mil
trece, que corre en fojas cuatrocientos sesenta y nueve a
cuatrocientos setenta y tres; y actuando en sede de instancia,
REVOCARON la sentencia emitida en primera instancia de fecha
treinta de setiembre de dos mil once, que corre en fojas trescientos
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
noventa y cinco a cuatrocientos, en el extremo que ordena la
aplicación de los Decretos de Urgencia Nos. 090-96 y 073-97, y
reformándola se reconoce a favor del demandante la bonificación
por cinco quinquenios y el otorgamiento de las bonificaciones
previstas en los Decretos de Urgencia Nos. 090-96 y 073-97 desde
la vigencia de cada dispositivo legal efectuando el cálculo con los
haberes de los servidores públicos en actividad de su categoría,
esto es, con la remuneración correspondiente al último cargo o
similar en que prestó servicios el cesante dentro del régimen
laboral público, considerando solo los conceptos expresamente
señalados en los artículos 2° de dichos decretos, más devengados
e intereses legales conforme a lo dispuesto en la presente
resolución, los que se determinarán en ejecución de sentencia, de
acuerdo a lo señalado en la presente ejecutoria; sin costas ni
costos; y DISPUSIERON la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a ley; en le proceso
seguido por Harold Wilson Pinedo Rodríguez, sobre pago de la
bonificaciones establecida en los Decretos de Urgencia N° 090-96
y 073-97; interviniendo como ponente, el señor juez supremo
Yrivarren Fallaque y los devolvieron. S.S. ARÉVALO VELA,
MONTES MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA
BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-262
CAS. N° 10738-2014 LIMA
Reajuste de pensión conforme a lo previsto en la Ley N° 23908 y pago
de intereses legales. PROCESO ESPECIAL Sumilla: Para los efectos
de pago de los intereses generados por adeudos de carácter
previsional la tasa aplicable es la fijada por el Banco Central de
Reserva del Perú, pero con la limitación contenida en el artículo 1249°
del Código Civil. Lima, siete de julio de dos mil quince. VISTA; la causa
número diez mil setecientos treinta y ocho, dos mil catorce, guion
LIMA, en audiencia pública de la fecha; y producida la votación con
arreglo a ley, se emite la siguiente sentencia: MATERIA DEL
RECURSO: Se trata del recurso de casación interpuesto por la
entidad demandada, Oficina de Normalización Previsional (ONP),
mediante escrito presentado el ocho de julio de dos mil catorce, que
corre en fojas quinientos cuarenta y dos a quinientos cincuenta y dos,
contra la Sentencia de Vista de fecha nueve de enero de dos mil
catorce, que corre en fojas quinientos a quinientos seis, que confirmó
la Sentencia de primera instancia de fecha veintiséis de diciembre de
dos mil doce, que corre en fojas cuatrocientos cuarenta y nueve a
cuatrocientos sesenta y siete, que declaró fundada en parte la
demanda; en el proceso seguido por Eusebio Bravo Marchena,
sobre reajuste de pensión conforme a lo previsto en la Ley N° 23908 y
pago de intereses legales. CAUSALES DEL RECURSO: Por
resolución de fecha diecisiete de diciembre de dos mil catorce, que
corre en fojas sesenta y seis a sesenta y nueve del cuaderno de
casación, se declaró procedente el recurso de casación, por la causal
de infracción normativa del artículo 1249° del Código Civil y del
apartamiento inmotivado del precedente judicial contenido en la
Sentencia expedida en la Casación N° 5128-2013 expedida por la
Segunda Sala Constitucional y Social Transitoria de la Corte
Suprema de la República; correspondiendo a esta Sala Suprema
emitir pronunciamiento al respecto. CONSIDERANDO: Primero: Vía
Administrativa Mediante escrito de fecha veintiuno de agosto de dos
mil tres, que corre en fojas siete a diez, el demandante solicita a la
entidad demandada, Oficina de Normalización Previsional (ONP),
cumpla con reajustar su pensión por jubilación aplicando la Ley N°
23908, pedido que es reiterado mediante Carta Notarial de fecha
nueve de octubre de dos mil tres, que corre en fojas once a doce; los
cuales no fueron atendidos por la autoridad administrativo. Segundo:
Vía Judicial Conforme se aprecia del escrito de demanda, que corre
en fojas quince a veintiséis, adecuada en fojas ciento sesenta y siete
a ciento setenta y cuatro, el demandante solicita que la entidad
demandada aplique a su pensión por jubilación el artículo 1° de la Ley
23908, reajustándola en el equivalente a tres sueldos mínimos vitales
o sus sustitutorios, el ingreso mínimo legal en cada oportunidad en
que estos se hubieren incrementado, en el lapso incumplido durante el
período de su vigencia, actualizándola con los incrementos de
pensiones, más el pago de las pensiones devengadas e intereses
legales. Tercero: El Juez del Octavo Juzgado Especializado en lo
Contencioso Administrativo de la Corte Superior de Justicia de Lima
mediante Sentencia de fecha veintiséis de diciembre de dos mil doce,
que declaró fundada en parte la demanda, al considerar que a partir
de noviembre de mil novecientos ochenta y siete a enero de mil
novecientos noventa y uno el demandante no ha percibido una
pensión inicial conforme a la Ley N° 23908, por ende existen
devengados en esos meses que deben ser reintegrados, los cuales
deben ser calculados en ejecución de Sentencia y sobre el cálculo de
los intereses legales, estos deben efectuarse desde cada
incumplimiento de pago hasta la fecha de su cancelación debida,
aplicándose los artículos 1242° y 1246° del Código Civil, con la tasa de
interés legal efectiva; desestimando en los demás que contiene la
demanda. Cuarto: El Colegiado de la Segunda Sala Especializada en
lo Contencioso Administrativo de la Corte Superior en mención,
mediante Resolución de Vista de fecha nueve de enero de dos mil
catorce, confirmó la Sentencia de primera instancia que declaró
fundada en parte la demanda, por fundamentos similares a los
esgrimidos en la primera instancia, y precisa que el Juzgado ha fijado
un interés legal con una tasa efectiva, siendo el hecho que respecto a
la aplicación de la Nonagésima Sétima Disposición de la Ley N°
29951, invocada por la demandada deberá ser tomada en cuenta para
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
las liquidaciones que se pudieran realizar en períodos posteriores a la
mencionada Ley. Quinto: El presente recurso se declaró procedente
por: I. Infraccion normativa del artículo 1249° del Código Civil, que
prescribe respéctivamente: “No se puede pactar la capitalización de
intereses al momento de contraerse la obligación, salvo que se trate
de cuentas mercantiles, bancarias o similares”. II. Apartamiento
inmotivado del precedente judicial contenido en la Sentencia
expedida en la Casación N° 5128-2013, de fecha dieciocho de
setiembre de dos mil trece. expedida por la Segunda Sala
Constitucional y Social Transitoria de la Corte Suprema de la
República. Sexto: La infracción normativa podemos conceptualizarla
como la afectación de las normas jurídicas en que incurre el Colegiado
Superior al emitir una resolución, originando con ello que la parte que
se considere afectada pueda interponer el respectivo recurso de
casación. Respecto de los alcances del concepto de infracción
normativa quedan comprendidas en el mismo las causales que
anteriormente contemplaba el artículo 386° del Código Procesal Civil,
relativas a interpretación errónea, aplicación indebida e inaplicación
de una norma de derecho material, incluyendo además, otro tipo de
normas como son las de carácter adjetivo. Sétimo: Refiere la entidad
recurrente, que el Colegiado Superior no ha tenido en consideración
las normas que se invocan, las cuales han dispuesto que el interés
legal que corresponde pagar por adeudos previsionales no es
capitalizable; siendo que a partir de la vigencia de la Ley N° 29951,
Ley de Presupuesto del Sector Público para el Año Fiscal dos mil
trece, publicada el cuatro de diciembre de dos mil doce, el interés por
adeudo de carácter previsional no es capitalizable conforme se
precisa en su Nonagésima Sétima Disposición Complementaria Final.
Octavo: El Tribunal Constitucional mediante Sentencia recaída en el
Expediente N° 065-2002-AA/TC de fecha diecisiete de octubre de dos
mil dos, reafirmada en las Sentencias Nos. 3504-2003-AA/TC y 1618-
2006-AA del cinco de julio de dos mil cuatro y del cinco de junio de dos
mil seis, respectivamente, estableció como criterio jurisprudencial
vinculante que los intereses de las pensiones generadas no pagadas
de acuerdo a ley debían ser amparadas según lo dispuesto en el
artículo 1242° y siguientes del Código Civil. Noveno: Asimismo, la
Sala Transitoria de Derecho Constitucional y Social de la Corte
Suprema de Justicia de la República, en diversas sentencias
casatorias determinó que: “el cumplimiento tardío o defectuoso de
la obligación del Estado de pagar la pensión de jubilación
determina su responsabilidad, no solo de cumplir debidamente con
el pago de esta prestación sino, además, de reparar tal afectación de
este derecho fundamental pagando, en armonía con el artículo 1242°,
segundo párrafo y 1246° y siguientes del Código Civil, los intereses
generados respecto del monto cuyo pago fue incumplido a partir del
momento en que se produce la afectación, lo cual responde a los
principios pro homine y pro libertatis, según las cuales, ante diferentes
situaciones se debe optar por aquella que conduzca a una mejor
protección de los derechos fundamentales, descartando así las que
restrinjan o limiten su ejercicio”. 1 (énfasis agregado). Décimo: En el
caso de autos, se advierte que al no haberse convenido el pago del
interés moratorio, ni pactado el interés compensatorio, corresponde el
pago del interés legal fijado por el Banco Central de Reserva del Perú,
por el pago no oportuno de las pensiones devengadas de la
demandante, conforme a lo previsto en los artículos 1244° y 1246° del
Código Civil; sin embargo, es preciso señalar que dicho interés, debe
ser calculado no como un interés efectivo, es decir, capitalizable, sino
como un interés simple, el cual se calcula y se paga sobre un capital
inicial que permanece invariable; por lo tanto, se evidencia que el
Colegiado Superior al emitir pronunciamiento, ha incurrido en
infracción del artículo 1249° del Código Civil, al confirmar la sentencia
apelada que dispone el pago de los intereses legales con aplicación
de la tasa de interés legal efectiva sin tener en cuenta que el derecho
a la pensión y su abono no se encuentran dentro del ámbito mercantil,
bancario o similares; sino más bien tiene su fundamento en el derecho
social; razón por la que la causal denunciada deviene en fundada.
Décimo Primero: Por otro lado, respecto a la causal de apartamiento
inmotivado del precedente judicial contenido en la sentencia N° 5128-
2013 expedida por la Segunda Sala Constitucional y Social Transitoria
de la Corte Suprema de la República, es pertinente tener presente que
dicha Ejecutoria Suprema fue notificada a la Corte Superior de Justicia
de lima, Corte de la cual provienen los presentes autos, el dieciséis de
diciembre de dos mil trece, siendo que la Sentencia de segunda
instancia fue emitida el nueve de enero de dos mil catorce, es decir
con posterioridad a la notificación del citado precedente a la Corte
Superior de la cual provienen los presentes autos, por lo que si
corresponde su aplicación al caso en concreto, habiéndose incurrido
en infracción de la misma, razón por la cual la causal denunciada
deviene en fundada. Décimo Segundo: Conforme a lo expuesto en
los considerandos precedentes, el Colegiado Superior, ha incurrido en
infracción normativa del artículo 1249° del Código Civil y del
apartamiento inmotivado del precedente judicial contenido en la
sentencia N° 5128-2013 expedida por la Segunda Sala Constitucional
y Social Transitoria de la Corte Suprema de la República. Por estas
consideraciones, y de conformidad con el Dictamen Fiscal Supremo:
FALLO: Declararon FUNDADO el recurso de casación interpuesto
por la entidad demandada, Oficina de Normalización Previsional
(ONP), mediante escrito presentado el ocho de julio de dos mil
catorce, que corre en fojas quinientos cuarenta y dos a quinientos
cincuenta y dos; en consecuencia: CASARON la Sentencia de Vista
de fecha nueve de enero de dos mil catorce, que corre en fojas
quinientos a quinientos seis; y actuando en sede de instancia,
75983
CONFIRMARON la Sentencia de primera instancia de fecha veintiséis
de diciembre de dos mil doce, que corre en fojas cuatrocientos
cuarenta y nueve a cuatrocientos sesenta y siete, que declaró fundada
en parte la demanda; y la REVOCARON en el extremo que ordena el
pago de intereses legales se calculen con la tasa de interés legal
efectiva; y REFORMÁNDOLA ordenaron que la entidad demandada
cumpla con el pago de los intereses legales con la tasa de interés
simple de conformidad con lo previsión en el artículo 1249° del
Código Civil; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el proceso seguido
por Eusebio Bravo Marchena, sobre reajuste de pensión conforme a
lo previsto en la Ley N° 23908 y pago de intereses legales; interviene
como ponente, el señor juez supremo Malca Guaylupo y los
devolvieron. S.S. ARÉVALO VELA, MONTES MINAYA, YRIVARREN
FALLAQUE, DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO
1
Casación N° 1128-2005 del seis de setiembre del dos mil seis, criterio que ha
sido ratificado por las ejecutorias emitidas en las Cas. Prev. N° 2955-2006-LA
LIBERTAD, Cas. Prev. N° 3066-2006-LA LIBERTAD, Cas. Prev. N° 3142-2006-
LA LIBERTAD, Cas. Prev. N° 000846-2006-LAMBAYEQUE, Cas. Prev. N°
003004-2006-LAMBAYEQUE, Cas. Prev. N° 003005-2006-LAMBAYEQUE, Cas.
Prev. N° 003111-2006-LAMBAYEQUE, Cas. Prev. N° 002405-2005-DEL SANTA,
Cas. Prev. N° 02627-2005-LAMBAYEQUE, Cas. Prev. N° 1982-2006-DEL SANTA,
Cas. Prev. N° 2290-2005-DEL SANTA.
C-1366694-263
CAS. Nº 10749-2014 LIMA
Incumplimiento de normas laborales. PROCESO SUMARÍSIMO.
Lima, seis de julio de dos mil quince. VISTO y CONSIDERANDO:
Primero: El recurso de casación interpuesto por el demandante,
Álvaro Arcos Huanaco, mediante escrito de fecha veintiséis de
mayo de dos mil catorce, que corre en fojas seiscientos sesenta
y tres a seiscientos setenta y seis, contra la Sentencia de Vista
de fecha dieciséis de octubre de dos mil trece, que corre en
fojas seiscientos ocho a seiscientos diecisiete, que confirmó la
Sentencia apelada de fecha veintitrés de julio de dos mil doce, que
corre en fojas quinientos veintiséis a quinientos treinta y cinco, que
declaró fundada en parte la demanda; cumple con los requisitos
de forma contemplados en el inciso a) del artículo 55° y del artículo
57° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por
el artículo 1° de la Ley Nº 27021. Segundo: El recurso de casación
es un medio impugnatorio extraordinario, eminentemente formal,
y que procede solo por las causales taxativamente prescritas
en el artículo 56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley Nº 27021, las mismas que
son: a) La aplicación indebida de una norma de derecho material, b)
La interpretación errónea de una norma de derecho material, c) La
inaplicación de una norma de derecho material, y d) La contradicción
con otras resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia
o las Cortes Superiores, pronunciadas en casos objetivamente
similares, siempre que dicha contradicción esté referida a una de
las causales anteriores. Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto
en el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la
parte recurrente fundamente con claridad y precisión las causales
descritas en el artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso
sustente: a) Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es
la que debió aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la
norma, c) Cuál es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse
y d) Cuál es la similitud existente entre los pronunciamientos
invocados y en qué consiste la contradicción; debiendo la Sala
Casatoria calificar estos requisitos y si los encuentra conformes,
en un solo acto, debe pronunciarse sobre el fondo del recurso. En
caso que no se cumpla con alguno de estos requisitos, lo declarará
improcedente. Cuarto: Mediantes escrito de demanda de fecha
nueve de setiembre de dos mil ocho, que corre en fojas treinta
y uno a cuarenta y seis, el accionante pretende que se declare
la desnaturalización del contrato por simulación y fraude a las
disposiciones y normas laborales, debiendo la entidad emplazada
formalizar su vínculo laboral a plazo indeterminado, y sujeto
a los beneficios de la actividad privada. Quinto: El recurrente
denuncia las siguientes causales en su recurso: i) inaplicación
del tercer párrafo del artículo 23° e inciso 8) del artículo 139°
de la Constitución Política del Perú, ii) inaplicación del artículo
78° del Decreto Supremo N° 003-97-TR; y iii) contradicción
con otras resoluciones expedidas por la Corte Suprema y
las Salas Laborales de la Corte Superior de Justicia de Lima.
Sexto: Sobre las causales denunciadas en el ítem i), se debe
precisar que las causales denunciadas no constituyen normas de
carácter material, pues están referidos a principio y lineamiento
general, y norma procesal, respectivamente; por lo que no se
encuentra prevista en el artículo 56° de la Ley N° 26636, Ley
Procesal del Trabajo, modificado por la Ley N° 27021, deviniendo
en improcedente. Sétimo: En cuanto a la causales denunciadas
en el ítem ii), el impugnante no ha expuesto en forma clara los
fundamentos por los cuales la norma legal que invoca debió ser
aplicada, solamente ha reiterado argumentos que el Colegiado
Superior ha considerado en la Sentencia de Vista, contraviniendo
lo previsto en el inciso c) del artículo 58° de la Ley N° 26636
modificada por el artículo 1° de la Ley N° 27021, por lo que esta
causal denunciada deviene en improcedente. Octavo: Respecto
a la causales denunciadas en el ítem iii), el recurrente no ha

75984 CASACIÓN
cumplido con precisar cuales son las similitudes existentes entre las
Sentencias Supremas y Superiores invocadas y en que consistirían
las contradicciones existentes entre estas y la Sentencia de autos,
conforme lo requiere el literal d) del artículo 58° de la Ley N° 26636;
por tanto, deviene en improcedente. Por estas consideraciones y
en aplicación de lo dispuesto por el artículo 58° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley
N° 27021: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto por el demandante, Álvaro Arcos Huanaco, mediante
escrito de fecha veintiséis de mayo de dos mil catorce, que corre
en fojas seiscientos sesenta y tres a seiscientos setenta y seis; y
ORDENARON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el proceso ordinario laboral
seguido por la Municipalidad Distrital de Miraflores, sobre
incumplimiento de normas laborales; interviniendo como ponente,
el señor juez supremo Malca Guaylupo y los devolvieron. S.S.
ARÉVALO VELA, MONTES MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE,
DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-264
CAS. Nº 10765-2014 LIMA
Reintegro de beneficios sociales y otros. PROCESO ORDINARIO
LABORAL. Lima, seis de de julio de dos mil quince. VISTO y
CONSIDERANDO: Primero: El recurso de casación interpuesto por
la demandante, Salomé Escurra Soles mediante escrito de fecha
diez de marzo de dos mil catorce, que corre en fojas cuatrocientos
sesenta y uno a cuatrocientos sesenta y siete, contra la Sentencia
de Vista de fecha siete de enero de dos mil catorce, que corre en
fojas cuatrocientos cuarenta y seis a cuatrocientos cincuenta y nueve,
que revocó la Sentencia apelada de fecha veintinueve de abril de dos
mil once, que corre en fojas trescientos sesenta y tres a trescientos
setenta y ocho, que declaró fundada en parte la demanda; cumple
con los requisitos de forma contemplados en el inciso a) del artículo
55° y del artículo 57° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley Nº 27021. Segundo: El recurso
de casación es un medio impugnatorio extraordinario, eminentemente
formal, y que procede solo por las causales taxativamente prescritas
en el artículo 56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley Nº 27021, las mismas que
son: a) La aplicación indebida de una norma de derecho material, b)
La interpretación errónea de una norma de derecho material, c) La
inaplicación de una norma de derecho material, y d) La contradicción
con otras resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia
o las Cortes Superiores, pronunciadas en casos objetivamente
similares, siempre que dicha contradicción esté referida a una de las
causales anteriores. Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto en el
artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado
por el artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la parte
recurrente fundamente con claridad y precisión las causales descritas
en el artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso sustente: a)
Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es la que debió
aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la norma, c) Cuál es
la norma inaplicada y por qué debió aplicarse y d) Cuál es la similitud
existente entre los pronunciamientos invocados y en qué consiste la
contradicción; debiendo la Sala Casatoria calificar estos requisitos y
si los encuentra conformes, en un solo acto, debe pronunciarse sobre
el fondo del recurso. En caso que no se cumpla con alguno de estos
requisitos, lo declarará improcedente. Cuarto: Mediante escrito de
demanda de fecha treinta y uno de octubre de dos mil siete, que corre
en fojas cincuenta y ocho a setenta y nueve, la recurrente pretende el
reintegro de remuneraciones por reducción de sueldo básico y pago
de beneficios sociales equivalente a cincuenta y cuatro mil seiscientos
cincuenta y nueve con 22/100 nuevos soles (S/. 54,659.22). Quinto:
La recurrente denuncia textualmente las siguientes causales en su
recurso: i) infracción normativa que incida directamente sobre la
decisión contenida en la resolución impugnada; ii) apartamiento
inmotivado del precedente del Tribunal Constitucional; y iii)
convención del derecho a un debido proceso del los incisos
3), 5) y 14) del artículo 139° de la Constitución Política del
Perú. Sexto: Sobre las causales invocadas en los ítems i), ii) y iii)
se aprecia que el recurrente, no ha tenido en cuenta las causales
taxativamente prescritas en el artículo 56° de la Ley N° 26636, Ley
Procesal del Trabajo, modificado por la Ley N° 27021; asimismo, no
cumple con los requisitos de procedencia previstos en el artículo 58°
la Ley en mención; por lo que devienen en improcedentes. Por estas
consideraciones, en aplicación de lo dispuesto por el artículo 58° de
la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo
1° de la Ley N° 27021: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de
casación interpuesto por la demandante, Salomé Escurra Soles
mediante escrito de fecha diez de marzo de dos mil catorce, que corre
en fojas cuatrocientos sesenta y uno a cuatrocientos sesenta y siete;
y ORDENARON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el proceso ordinario laboral
seguido con Banco de Trabajo (ahora Crediscotia Financiera S.A.),
sobre reintegro de beneficios sociales y otros; interviniendo como
ponente, el señor juez supremo Malca Guaylupo y los devolvieron.
SS. ARÉVALO VELA, YRIVARREN FALLAQUE, CHAVES ZAPATER,
DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-265
CAS. N° 10769-2014 LIMA
Pago de beneficios laborales e indemnización por despido
arbitrario. PROCESO ORDINARIO. SUMILLA: El recargo al
consumo de conformidad con la Quinta Disposición Complementaria
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
del Decreto Ley N° 25988, su percepción por los trabajadores no
tendrá carácter remunerativo, en consecuencia, no estará afecto a
las contribuciones de Seguridad Social ni FONAVI, ni afecto a
indemnización, beneficios laborales o compensación alguna. Lima,
seis de julio de dos mil quince. VISTA; la causa número diez mil
setecientos sesenta y nueve, guion dos mil catorce, guion LIMA, en
audiencia pública de la fecha; y producida la votación con arreglo a
ley, se emite la siguiente sentencia: MATERIA DEL RECURSO: Se
trata del recurso de casación interpuesto por la parte demandada,
Corporación El Golf S.A., mediante escrito presentado el catorce
de mayo de dos mil catorce, que corre en fojas quinientos cincuenta
y tres a quinientos sesenta y uno, contra la Sentencia de Vista de
fecha quince de enero de dos mil catorce, que corre en fojas
quinientos cuarenta y dos a quinientos cuarenta y ocho, que
confirmó la Sentencia apelada de fecha dos de julio de dos mil
doce, que corre en fojas cuatrocientos ochenta y siete a
cuatrocientos noventa y ocho, que declaró fundada en parte la
demanda; en el proceso ordinario laboral seguido por don Manuel
Sotelo Navarrete, sobre pago de beneficios laborales e
indemnización por despido arbitrario. CAUSALES DEL RECURSO:
La parte recurrente, invocando los incisos a) y b) del artículo 56° de
la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por la Ley N°
27021, denuncia las siguientes causales: a) Interpretación
errónea del Decreto Ley N° 25988 y b) Aplicación indebida del
Decreto Ley N° 25988. CONSIDERANDO: Primero: El recurso de
casación reúne los requisitos de procedencia y de forma,
contemplados en los artículos 55° y 57° de la Ley N° 26636, Ley
Procesal del Trabajo, modificados por el artículo 1° de la Ley N°
27021, siendo admitido por el Colegiado de la Tercera Sala Laboral
de la Corte Superior de Justicia de Lima, que corre en fojas
quinientos sesenta y dos; correspondiendo a esta Sala Suprema
pronunciarse sobre si el recurso cumple con las causales previstas
en el artículo 56° y si reúne los requisitos de fondo exigidos en el
artículo 58° de la acotada Ley Procesal del Trabajo. Segundo: Se
aprecia en la demanda interpuesta el doce de enero de dos mil
diez, que corre en fojas ochenta y siete a noventa y dos, que don
Manuel Sotelo Navarrete solicita el pago de ciento veintiún mil
cuatrocientos dos con 07/100 nuevos soles (S/.121,402.07), por
concepto de indemnización por despido arbitrario, compensación
por tiempo de servicios, vacaciones, gratificaciones,
remuneraciones insolutas, recargo al consumo (puntos),
participación en las utilidades y la entrega de la póliza por seguro
de vida, más el pago de intereses legales, y las costas y costos
procesales. Tercero: La parte recurrente sustenta su recurso en
las siguientes causales: a) Aplicación indebida del Decreto Ley
N° 25988. La parte recurrente refiere que el concepto recargo por
consumo, no tiene carácter remunerativo ni de beneficio laboral,
tampoco se encuentra afecto a las contribuciones de seguridad
social ni de FONAVI, ni afecto a indemnización, beneficios laborales
o compensación alguna indemnización o compensación alguna;
sin embargo, ha sido reconocido en la Sentencia de Vista,
constituyendo un acto ilegal originado por la indebida aplicación de
la norma material. En cuanto a la causal denunciada de aplicación
indebida de norma de derecho material, esta se da cuando el juez
escoge la norma que no es adecuada para resolver el caso
concreto. La parte recurrente, al sustentar dicha causal, se limita a
afirmar que la instancia de mérito ha aplicado un dispositivo legal
que no es el correcto; sin embargo, no cumple con precisar cuál es
la norma que debió aplicarse, como exige el inciso a) del artículo
58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley N° 27021, que regula los requisitos de fondo
que debe observar el recurso de casación; ya que no corresponde
al órgano jurisdiccional presumir cuál es la norma que se debe
aplicar, por lo cual la causal denunciada deviene en improcedente.
b) Interpretación errónea del Decreto Ley N° 25988. La parte
recurrente señala que la citada norma establece que el denominado
recargo al consumo se fija por acuerdo de las partes (empleador y
trabajador); sin embargo, en el caso analizado no se ha demostrado
que existiera un acuerdo entre el actor y la empresa demandada
para la percepción del recargo al consumo. La causal de
interpretación errónea de una norma se presenta cuando el juez,
aún reconociendo la existencia y la validez de la norma pertinente
al caso, se equivoca al momento de interpretarla, otorgándole un
sentido y alcance que no tiene. El autor SÁNCHEZ PALACIOS,
respecto a la interpretación errónea escribe lo siguiente: “Es el
error sobre el sentido o significado de una norma jurídica. Se
verifica en todos aquellos casos en que el Juez, aún reconociendo
la existencia y la validez de la norma pertinente al caso, yerra
interpretándola”.1 Al respecto, se aprecia del recurso de casación
que la parte recurrente cumple con precisar cual es el sentido que
la Sentencia de Vista, que confirmó la Sentencia de primera
instancia en su totalidad, le asigna a dicha normativa, indicando
además la correcta interpretación de la misma, cumpliendo así el
requisito previsto en el inciso b) del artículo 58° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N°
27021, por lo que dicha causal es procedente. Cuarto: Como
establece el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del
Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021,
corresponde a esta Sala Suprema emitir pronunciamiento sobre el
fondo del recurso de casación, en relación a la causal declarada
procedente, precisando que la controversia jurídica gira en torno a
establecer si corresponde al actor el concepto demandado recargo
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
al consumo. Quinto: Previamente, resulta pertinente señalar que la
regulación más antigua del trabajo de hoteles y restaurantes la
encontramos en la Ley N° 14701 del quince de noviembre de mil
novecientos sesenta y tres, la cual estableció por primera vez el
recargo del diez por ciento (10%) sobre el importe de las facturas
que expidieran esta clase de establecimientos, regulando además
otros derechos de carácter laboral a favor de los trabajadores de
hoteles y afines. Posteriormente, mediante Ley N° 16658 del seis
de junio de mil novecientos sesenta y siete se ampliaron los
alcances de la Ley N° 14701 al establecerse un recargo del 3% al
10% ya existente sobre las facturas efectivamente pagados por el
consumidor. El Decreto Ley N° 23128 del once de julio de mil
novecientos ochenta, derogó los artículos 1°, 2°, 3° y 4° de la Ley
N° 14701 y la Ley N° 16658 estableciendo un nuevo régimen de
distribución de diez por ciento (10%) La Ley N° 24896 del dieciséis
de octubre de mil novecientos ochenta y ocho, derogo el Decreto
Ley N° 23128 y estableció un recargo único del trece por ciento
(13%) sobre el importe de las facturas que extendieran los
establecimientos de hospedaje y/o expendio de bebidas y comidas,
tales como restaurantes, hoteles, clubes sociales y ramos similares.
Finalmente, el Decreto Ley N° 25988 del veinticuatro de diciembre
de mil novecientos noventa y dos, derogó la Ley N° 24896, y en la
que quedó claramente establecido el carácter no obligatorio del
cobro del recargo al consumo así como su carácter no remunerativo.
Sexto: La Quinta Disposición Complementaria del Decreto Ley N°
25988 establece: “QUINTA.- Los establecimientos de hospedaje o
expendio de comidas y bebidas en acuerdo con sus trabajadores,
podrán fijar un recargo al consumo no mayor al 13% del valor de
los servicios que prestan, en sustitución del tributo que se deroga
en el inciso f) del Artículo 3 del presente Decreto Ley. El recargo al
consumo, si fuera el caso, será abonado por los usuarios del
servicio en la forma y modo que cada establecimiento fije. Su
percepción por los trabajadores no tendrá carácter remunerativo y,
en consecuencia, no estará afecto a las contribuciones de
Seguridad Social ni FONAVI, ni afecto a indemnización, beneficios
laborales o compensación alguna. Este recargo no forma parte de
la base imponible del Impuesto General a las Ventas”. Sétimo:
Conforme a este contexto normativo, no cabe duda que las
propinas entregadas voluntariamente por los usuarios del servicio
de la empresa o el recargo al consumo (que es impuesto por la
empresa y representa un porcentaje del valor del consumo) que se
entregan en determinadas actividades a los trabajadores por los
terceros que utilizan los servicios del empleador, no son
remuneraciones de los trabajadores, tanto por su propia naturaleza,
en la medida que el pago no proviene del empleador, por cuanto el
Decreto Ley N° 25988 establece que su percepción por los
trabajadores no tiene carácter remunerativo; por lo que el extremo
de la Sentencia de Vista que declara fundada la demanda sobre
recargo al consumo y ordena se le pague al actor la suma de
sesenta mil once con 75/100 nuevos soles (S/.60,011.75), carece
de sustento legal; en consecuencia, teniendo en consideración los
argumentos expuestos, la causal denunciada deviene en fundada;
y en aplicación de los principios de economía y celeridad procesal,
corresponde a esta Suprema Sala emitir pronunciamiento al
respecto. Por estas consideraciones: FALLO: Declararon
FUNDADO el recurso de casación interpuesto por la parte
demandada, Corporación El Golf S.A., mediante escrito
presentado el catorce de mayo de dos mil catorce, que corre en
fojas quinientos cincuenta y tres a quinientos sesenta y uno; en
consecuencia: CASARON EN PARTE la Sentencia de Vista de
fecha quince de enero de dos mil catorce, que corre en fojas
quinientos cuarenta y dos a quinientos cuarenta y ocho; y actuando
en sede de instancia, REVOCARON la Sentencia apelada de
fecha dos de julio de dos mil doce, que corre en fojas cuatrocientos
ochenta y siete a cuatrocientos noventa y ocho, solo en el extremo
que declaró fundado el pago del concepto denominado recargo al
consumo, y REFORMÁNDOLA declararon INFUNDADO dicho
extremo; y CONFIRMARON la Sentencia de primera instancia en
lo demás que contiene, modificando el monto ordenado a pagar,
que establecieron en la suma de treinta y ocho mil novecientos
once con 12/100 nuevos soles (S/.38,911.12); DISPUSIERON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial “El
Peruano” conforme a ley; en el proceso ordinario laboral seguido
por don Manuel Sotelo Navarrete, sobre pago de beneficios
laborales e indemnización por despido arbitrario; interviniendo
como ponente, el señor juez supremo Montes Minaya y los
devolvieron. S.S. ARÉVALO VELA, MONTES MINAYA,
YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA
GUAYLUPO
1
SÁNCHEZ PALACIOS PAIVA, Manuel. El Recurso de Casación Civil, Segunda
Edición, Lima, 2002, pp.71-72.
C-1366694-266
CAS. Nº 10773-2014 LIMA
Reconocimiento de vínculo laboral y pago de beneficios sociales.
PROCESO ORDINARIO. Lima, seis de julio de dos mil quince.
VISTO y CONSIDERANDO: Primero: El recurso de casación
interpuesto por la empresa demandada, Panamericana
Televisión S.A., mediante escrito presentado el diez de marzo
de dos mil catorce, que corre en fojas ciento cincuenta y ocho a
ciento sesenta, contra la Sentencia de Vista de fecha diecisiete de
75985
diciembre de dos mil trece, que corre en fojas ciento cincuenta y dos
a ciento cincuenta y cinco, que confirmó la Sentencia apelada de
fecha treinta de octubre de dos mil doce, que corre en fojas ciento
treinta y dos a ciento cuarenta y tres, que declaró fundada en parte
la demanda; cumple con los requisitos de forma contemplados en
el inciso a) del artículo 55° y del artículo 57° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificados por el artículo 1° de la
Ley Nº 27021. Segundo: El recurso de casación es un medio
impugnatorio extraordinario, eminentemente formal, y que procede
solo por las causales taxativamente prescritas en el artículo 56°
de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley Nº 27021, las mismas que son: a) La aplicación
indebida de una norma de derecho material, b) La interpretación
errónea de una norma de derecho material, c) La inaplicación de
una norma de derecho material, y d) La contradicción con otras
resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia o las
Cortes Superiores, pronunciadas en casos objetivamente similares,
siempre que dicha contradicción esté referida a una de las causales
anteriores. Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto en el artículo
58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la parte recurrente
fundamente con claridad y precisión las causales descritas en el
artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso sustente: a)
Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es la que debió
aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la norma, c) Cuál
es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse y d) Cuál es la
similitud existente entre los pronunciamientos invocados y en qué
consiste la contradicción; debiendo la Sala Casatoria calificar estos
requisitos y si los encuentra conformes, en un solo acto, debe
pronunciarse sobre el fondo del recurso. En el caso que no se
cumpla con alguno de estos requisitos, lo declarará improcedente.
Cuarto: Se aprecia de la demanda interpuesta en fojas quince a
veinticinco, que el actor pretende el pago de beneficios sociales
generados desde el uno de marzo de dos mil uno al doce de mayo
de dos mil cinco, conforme a la liquidación adjunta, por la suma
de cincuenta y siete mil setecientos setenta con 02/100 nuevos
soles (S/. 57,770.02), por concepto de compensación por tiempo
de servicios, vacaciones truncas, gratificaciones ordinarias y
reintegro de remuneraciones con sus respectivos intereses legales
laborales, más pago de costas y costos del proceso. . Quinto: La
entidad demandada interpone el recurso de casación denunciando
como causal de su recurso, inaplicación del artículo 1231° del
Código Civil; señala que la Sentencia apelada ha desestimado
aplicar el artículo mencionado, señalando que tratándose el
presente caso de un proceso de naturaleza laboral, al trabajador
solo le corresponde acreditar la existencia de dicha relación,
siendo de cargo de la empresa demandada probar todo lo referente
a las demás pretensiones del trabajador, entre ellas, el pago de
sus remuneraciones; y en base a este razonamiento concluye
que la recurrente debió inscribir al demandante en el libro de
planillas donde debía aparecer el registro de las remuneraciones
abonadas. Asimismo, sostiene que el Colegiado Superior no
ha considerado lo dispuesto en la norma invocada en el Código
Civil. Sexto: Expuesto así los argumentos por el recurrente, se
aprecia que la fundamentación que desarrolla carece de conexión
lógica entre lo establecido en las sentencias de mérito respecto
al vínculo laboral existente entre las partes y la impertinencia de
la norma del Código Civil que se refiere a la presunción de pago
total, norma manifiestamente impertinente al caso concreto;
pretendiéndose atribuir a los hechos establecidos en el proceso
distintas consecuencias a las que fluyen de las sentencias, lo que
supondría un nuevo examen y valoración de la cuestión, lo cual
desnaturaliza la esencia misma del recurso de casación, la cual
es la correcta aplicación e interpretación de normas sustantivas
del derecho laboral y la unificación de la jurisprudencia laboral
nacional por la Corte Suprema, conforme dispone el artículo 54º del
texto vigente de la Ley Procesal del Trabajo; por lo que la causal
invocada deviene en improcedente. Por estas consideraciones,
en aplicación de lo dispuesto por el artículo 58° de la Ley N°
26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1°
de la Ley N° 27021: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de
casación interpuesto por la entidad demandada, Panamericana
Televisión S.A., mediante escrito presentado el diez de marzo de
dos mil catorce, que corre en fojas ciento cincuenta y ocho a ciento
sesenta; y ORDENARON la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el proceso
ordinario laboral seguido por el demandante, don Javier Gustavo
Ramírez Gonzáles, sobre reconocimiento de vínculo laboral y
pago de beneficios sociales; interviniendo como ponente, la señora
jueza suprema De La Rosa Bedriñana y los devolvieron. S.S.
ARÉVALO VELA, MONTES MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE,
DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-267
CAS. Nº 10779-2014 LA LIBERTAD
Pago de beneficios sociales. PROCESO ORDINARIO. Lima,
veintiuno de julio de dos mil quince. VISTO y CONSIDERANDO:
Primero: El recurso de casación interpuesto por la empresa
demandada Telefónica Móviles S.A., mediante escrito de fecha
quince de agosto de dos mil catorce, que corre en fojas mil treinta
y seis a mil cincuenta y dos, contra la Sentencia de Vista contenida
en la resolución de fecha veintiuno de julio de dos mil catorce, que
corre en fojas mil doce a mil veintitrés, que confirmó la Sentencia

75986 CASACIÓN
apelada de fecha quince de agosto de dos mil trece, que corre
en fojas ochocientos cuarenta y cinco a ochocientos cincuenta y
ocho, que declaró fundada en parte la demanda; cumple con los
requisitos de forma contemplados en el inciso a) del artículo 55°
y del artículo 57° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley Nº 27021 Segundo: El
recurso de casación es un medio impugnatorio extraordinario,
eminentemente formal, y que procede solo por las causales
taxativamente prescritas en el artículo 56° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley
Nº 27021, las mismas que son: a) La aplicación indebida de una
norma de derecho material, b) La interpretación errónea de una
norma de derecho material, c) La inaplicación de una norma de
derecho material, y d) La contradicción con otras resoluciones
expedidas por la Corte Suprema de Justicia o las Cortes Superiores,
pronunciadas en casos objetivamente similares, siempre que
dicha contradicción esté referida a una de las causales anteriores.
Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto en el artículo 58° de
la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la parte recurrente
fundamente con claridad y precisión las causales descritas en el
artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso sustente: a)
Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es la que debió
aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la norma, c)
Cuál es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse y d) Cuál
es la similitud existente entre los pronunciamientos invocados y en
qué consiste la contradicción; debiendo la Sala Casatoria calificar
estos requisitos y si los encuentran conformes, en un solo acto,
debe pronunciarse sobre el fondo del recurso. En caso que no se
cumpla con alguno de estos requisitos, lo declarará improcedente.
Cuarto: Se aprecia en la demanda, que corre en fojas cuarenta
y nueve a sesenta y seis, que el accionante solicita el reintegro
de sus comisiones, compensación por tiempo de servicios (C.T.S.),
gratificaciones, vacaciones y de utilidades; asimismo, el pago de
una indemnización por despido arbitrario; todo por la suma de
treinta y ocho mil cincuenta y nueve con 46/100 nuevos soles
(S/.38,059.46), más el pago de los intereses legales. Quinto:
La empresa recurrente denuncia las siguientes causales en su
recurso: i) contravención a las normas que garantizan el debido
proceso, conforme a los incisos 3) y 5) del artículo 139° de la
Constitución Política del Perú; ii) inaplicación del artículo 237°
del Código de Comercio; iii) inaplicación de los artículos 4°,
6° y 9° del Decreto Supremo N° 003-97-TR; iv) inaplicación del
artículo 4° del Decreto Supremo N° 001-97-TR; v) inaplicación
del artículo 2° del Decreto Legislativo N° 892, vi) inaplicación
del artículo 1183° del Código Civil; vii) inaplicación del artículo
11° del Decreto Supremo N° 012-92-TR, Reglamento del Decreto
Legislativo N° 713; e viii) inaplicación de la Resolución SBS
N° 445-2000 y la Resolución CONASEV N° 90-2005-EF/94.10.
Sexto: Sobre la causal denunciada en el acápite i), se debe
precisar que la causal denunciada no constituye norma de carácter
material, por lo que no pueden denunciarse en sede casatoria;
deviniendo en improcedente. Sétimo: En cuanto a las causales
denunciadas en los acápites ii), iii), iv), v), vi) y vii), la empresa
recurrente no ha expuesto en forma clara los fundamentos por los
cuales las normas legales que invoca debieron ser aplicadas, solo
ha reiterado argumentos que el Colegiado Superior ha considerado
en la Sentencia de Vista, contraviniendo lo previsto en el inciso c)
del artículo 58° de la Ley N° 26636, modificada por el artículo 1° de
la Ley N° 27021, por lo que estas causales denunciadas deviene
en improcedentes. Octavo: Respecto a la causal denunciada en
el acápite viii), debe precisarse que las mismas no se encuentra
dentro de las causales contempladas por el artículo 56° de la Ley
N° 26636, modificada por el artículo 1° de la Ley N° 27021; toda
vez que la Ley contempla resoluciones expedidas por la Corte
Suprema de Justicia o de las Cortes Superiores; razón por la que
esta causal deviene en improcedente. Por estas consideraciones,
en aplicación de lo dispuesto por el artículo 58° de la Ley N°
26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1°
de la Ley N° 27021: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de
casación interpuesto por la empresa demandada Telefónica
Móviles S.A., mediante escrito de fecha quince de agosto de dos
mil catorce, que corre en fojas mil treinta y seis a mil cincuenta
y dos; ORDENARON la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el proceso
seguido por Audilio Guerrero Cedillo, sobre pago de beneficios
sociales; interviniendo como ponente, el señor juez supremo Malca
Guaylupo y los devolvieron. S.S. ARÉVALO VELA, MONTES
MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA BEDRIÑANA,
MALCA GUAYLUPO C-1366694-268
CAS. Nº 10779-2014 LA LIBERTAD
Pago de beneficios sociales. PROCESO ORDINARIO. Lima,
veintiuno de julio de dos mil quince. VISTO y CONSIDERANDO:
Primero: El recurso de casación interpuesto por la empresa
demandada, Telefónica del Perú S.A.A., mediante escrito
presentado el catorce de agosto de dos mil catorce, que corre
en fojas mil veintinueve a mil treinta y dos, contra la Sentencia
de Vista contenida en la resolución de fecha veintiuno de julio
de dos mil catorce, que corre en fojas mil doce a mil veintitrés,
que confirmó la Sentencia apelada de fecha quince de agosto
de dos mil trece, que corre en fojas ochocientos cuarenta y cinco
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
a ochocientos cincuenta y ocho, que declaró fundada en parte
la demanda; cumple con los requisitos de forma contemplados
en el inciso a) del artículo 55° y del artículo 57° de la Ley N°
26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de
la Ley Nº 27021. Segundo: El recurso de casación es un medio
impugnatorio extraordinario, eminentemente formal, y que procede
solo por las causales taxativamente prescritas en el artículo 56°
de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley Nº 27021, las mismas que son: a) La aplicación
indebida de una norma de derecho material, b) La interpretación
errónea de una norma de derecho material, c) La inaplicación de
una norma de derecho material, y d) La contradicción con otras
resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia o las
Cortes Superiores, pronunciadas en casos objetivamente similares,
siempre que dicha contradicción esté referida a una de las causales
anteriores. Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto en el artículo
58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la parte recurrente
fundamente con claridad y precisión las causales descritas en el
artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso sustente: a)
Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es la que debió
aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la norma, c)
Cuál es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse y d) Cuál
es la similitud existente entre los pronunciamientos invocados y en
qué consiste la contradicción; debiendo la Sala Casatoria calificar
estos requisitos y si los encuentran conformes, en un solo acto,
debe pronunciarse sobre el fondo del recurso. En caso que no se
cumpla con alguno de estos requisitos, lo declarará improcedente.
Cuarto: Se aprecia en la demanda, que corre en fojas cuarenta
y nueve a sesenta y seis, que el accionante solicita el reintegro
de sus comisiones, compensación por tiempo de servicios (C.T.S.),
gratificaciones, vacaciones y de las utilidades; asimismo, el pago
de una indemnización por despido arbitrario; todo por la suma
de treinta y ocho mil cincuenta y nueve con 46/100 nuevos soles
(S/.38,059.46); más el pago de los intereses legales. Quinto: El
empresa recurrente denuncia como causal la aplicación indebida
de los artículos 76°, 78° y 1183° del Código Civil. Sexto: Sobre
la causal denunciada, el impugnante no ha expuesto en forma
clara los fundamentos por los cuales las normas legales que
invoca debió ser aplicada, pues, solo ha reiterado argumentos que
el Colegiado Superior ha considerado en la Sentencia de Vista,
incumpliendo lo previsto en el inciso c) del artículo 58° de la Ley N°
26636, modificada por el artículo 1° de la Ley N° 27021, por lo que
esta causal deviene en improcedente. Por estas consideraciones
y en aplicación de lo dispuesto por el artículo 58° de la Ley N°
26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1°
de la Ley N° 27021: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de
casación interpuesto por la empresa demandada, Telefónica del
Perú S.A.A., mediante escrito presentado el catorce de agosto
de dos mil catorce, que corre en fojas mil veintinueve a mil treinta
y dos; ORDENARON la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el proceso
seguido por Audilio Guerrero Cedillo, sobre pago de beneficios
sociales; interviniendo como ponente, el señor juez supremo Malca
Guaylupo y los devolvieron. S.S. ARÉVALO VELA, MONTES
MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA BEDRIÑANA,
MALCA GUAYLUPO C-1366694-269
CAS. Nº 10804-2014 LIMA
Incumplimiento de normas laborales. PROCESO ORDINARIO.
Lima, veintiocho de agosto de dos mil quince. VISTO y
CONSIDERANDO: Primero: El recurso de casación interpuesto
por la entidad demandada, Municipalidad Distrital de Miraflores,
representada por su Procuradora Pública, mediante escrito de
fecha cinco de junio de dos mil catorce, que corre en fojas mil ciento
once a mil ciento catorce, contra la Sentencia de Vista de fecha
cinco de marzo de dos mil catorce, que corre en fojas novecientos
noventa y cuatro a mil treinta y dos, que confirmó la Sentencia
emitida en primera instancia de fecha veintiuno de diciembre de
dos mil once, que corre en fojas ochocientos noventa y ocho a
novecientos siete, que declaró que declaro fundada en parte la
demanda; cumple con los requisitos de forma contemplados en el
inciso a) del artículo 55° y del artículo 57° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificados por el artículo 1° de la
Ley Nº 27021. Segundo: El recurso de casación es un medio
impugnatorio extraordinario, eminentemente formal, y procede
solo por las causales taxativamente prescritas en el artículo 56°
de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley Nº 27021, las mismas que son: a) La aplicación
indebida de una norma de derecho material, b) La interpretación
errónea de una norma de derecho material, c) La inaplicación
de una norma de derecho material, y d) La contradicción con
otras resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia
o las Cortes Superiores, pronunciadas en casos objetivamente
similares, siempre que dicha contradicción esté referida a una de
las causales anteriores. Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto
en el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la
parte recurrente fundamente con claridad y precisión las causales
descritas en el artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso
sustente: a) Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es
la que debió aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
norma, c) Cuál es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse
y d) Cuál es la similitud existente entre los pronunciamientos
invocados y en qué consiste la contradicción; debiendo la Sala
Casatoria calificar estos requisitos y si los encuentra conformes, en
un solo acto, debe pronunciarse sobre el fondo del recurso. En el
caso que no se cumpla con alguno de estos requisitos, lo declarará
improcedente. Cuarto: Se aprecia de la demanda que corre en
fojas ciento veintisiete a ciento cuarenta y siete, subsanada en foja
ciento cincuenta a ciento cincuenta y dos, que la accionante solicita
se declare la desnaturalización de los contratos suscritos de
manera ininterrumpida desde el dos de enero de dos mil tres hasta
el treinta de noviembre de dos mil siete por simulación y fraude
a las disposiciones laborales, a efecto que sean considerados
como contratos de naturaleza laboral a plazo indeterminado;
asimismo, la prestación de servicios con la Cooperativa de Trabajo
y Fomento del Empleo “Nuevo Horizonte Ltda.” como una relación
laboral directa con la Municipalidad Distrital de Miraflores, desde
el dos de enero de dos mil ocho al siete de setiembre de dos mil
ocho, por haberse infringido las normas de intermediación laboral;
finalmente, la desnaturalización de los contratos administrativos
de servicios (CAS) suscritos en forma ininterrumpida desde el
cinco de noviembre de dos mil ocho a la fecha como un contrato
de trabajo a plazo indeterminado; finalmente, se le reconozca todo
su record laboral desde el dos de enero de dos mil tres a la fecha
como tiempo de servicios prestados a la entidad emplazada y su
inclusión al libro de planillas correspondiente. Quinto: La recurrente
invoca como causal de casación, el apartamiento inmotivado
del precedente vinculante emitido por el Tribunal Constitucional
contenido en el expediente N° 3818-2009-PA/TC. Sexto: En
cuando a la causal invocada, cabe precisar que el recurso de
casación es eminentemente formal y procede solo por las causales
taxativamente prescritas en el artículo 56° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley
N° 27021, siempre que la recurrente cumpla con fundamentarlas
con claridad y precisión, tal como lo dispone el artículo 58° de la
norma señalada precedentemente; en ese sentido, al no estar
contemplada el apartamiento inmotivado del precedente vinculante
como causal de casación en el artículo 56° de la ley antes
citada, deviene en improcedente. Por estas consideraciones, en
aplicación de lo dispuesto por el artículo 58° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley
N° 27021: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto por la entidad demandada, Municipalidad Distrital
de Miraflores, representada por su Procuradora Pública,
mediante escrito de fecha cinco de junio de dos mil catorce, que
corre en fojas mil ciento once a mil ciento catorce; ORDENARON
la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial “El
Peruano” conforme a ley; en el proceso ordinario laboral seguido
por la demandante Esther Eduarda Montalvo Ambolaya, sobre
incumplimiento de normas laborales; interviniendo como ponente,
el señor juez supremo Yrivarren Fallaque y los devolvieron. S.S.
ARÉVALO VELA, YRIVARREN FALLAQUE, CHAVES ZAPATER,
DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-270
CAS. Nº 10804-2014 LIMA
Incumplimiento de normas laborales. PROCESO ORDINARIO.
Sumilla.- Al haberse declarado desnaturalizados los contratos
suscritos con las demandadas y acreditado la existencia de un
contrato de trabajo a plazo indeterminado, corresponde que
también sean declarados ineficaces los contratos administrativos
de servicios (CAS) suscritos por la demandante. Lima, veintiocho
de agosto de dos mil quince. VISTA; la causa número diez mil
ochocientos cuatro, guion dos mil catorce, guion LIMA, en
audiencia pública de la fecha; y producida la votación con arreglo a
ley, se emite la siguiente sentencia: MATERIA DEL RECURSO: Se
trata del recurso de casación interpuesto por la demandante
Esther Eduarda Montalvo Ambolaya, mediante escrito de fecha
veintiocho de mayo de dos mil catorce, que corre en fojas mil
sesenta y ocho a mil ochenta y uno, contra la Sentencia de Vista de
fecha cinco de marzo de dos mil catorce, que corre en fojas
novecientos noventa y cuatro a mil treinta y dos, que revocó la
Sentencia emitida en primera instancia de fecha veintiuno de
diciembre de dos mil once, que corre en fojas ochocientos noventa
y ocho a novecientos siete, en el extremo que declaró infundada la
demanda, y reformándolo, declararon improcedente; en el proceso
seguido con las demandadas, Municipalidad Distrital de
Miraflores y Cooperativa de Trabajo y Fomento del Empleo
Nuevo Horizonte Ltda, sobre incumplimiento de normas laborales.
CAUSALES DEL RECURSO: La demandante invoca las siguientes
causales de casación: i) aplicación del tercer párrafo del artículo
23° y del inciso 8) del artículo 139° de la Constitución Política del
Perú, ii) inaplicación del artículo 78° del Texto Único Ordenado del
Decreto Legislativo N° 728, aprobado por el Decreto Supremo N°
003-97-TR, y iii) contradicción con otras resoluciones emitidas por
la Corte Suprema y las demás Salas Laborales de la Corte Superior
de Justicia de Lima, precisando que la mencionada está referida a
la causal prevista en el inciso c) del artículo 56° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley Nº
27021. CONSIDERANDOS: Primero: El recurso de casación
cumple con los requisitos de forma contemplados en el artículo 57°
de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley Nº 27021. Segundo: El artículo 58° de la Ley
75987
N° 26636, modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021, señala
que el recurso de casación deberá estar fundamentado con
claridad, señalando con precisión las causales descritas en el
artículo 56° de la mencionada norma, las cuales son: a) la
aplicación indebida de una norma de derecho material; b) la
interpretación errónea de una norma de derecho material; c) la
inaplicación de una norma de derecho material; y d) la contradicción
con otras resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia
o las Cortes Superiores, pronunciadas en casos objetivamente
similares, siempre que dicha contradicción esté referida a una de
las causales anteriores; y según el caso, la parte recurrente indique
lo siguiente: a) qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál
es la que debió aplicarse; b) cuál es la correcta interpretación de la
norma; c) cuál es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse; y
d) cuál es la similitud existente entre los pronunciamientos
invocados y en qué consiste la contradicción. Tercero: Sobre la
causal invocada en el acápite i), el recurso de casación es
eminentemente formal y procede solo por las causales
taxativamente prescritas en el artículo 56° de la Ley N° 26636, Ley
Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N°
27021, a efecto de realizar el examen de normas de naturaleza
material, siendo que las normas denunciadas tienen contenido
constitucional, lo cual no corresponde que sea invocado en sede
casatoria, en razón que las normas genéricas de la Constitución
contienen preceptos programáticos o principios que requieren de
un desarrollo legal, por lo que deviene en improcedente. Cuarto:
En cuanto a la causal invocada en el acápite ii), la inaplicación de
una norma de derecho material, se configura cuando se deja de
aplicar un precepto que contiene la hipótesis que describe el
presupuesto fáctico establecido en el proceso, lo que implica un
desconocimiento de la ley aplicable al caso. Asimismo, cuando se
denuncia la causal de inaplicación de una norma de derecho
material, no basta invocar la norma o normas inaplicadas, sino que
se debe demostrar la pertinencia del precepto a la relación fáctica
establecida en las Sentencias de mérito y cómo su aplicación
modificaría el resultado del juzgamiento. En el caso de autos, la
recurrente cumple con las exigencias del inciso c) del artículo 58°
de la Ley N° 26636, modificado por el artículo 1° de la Ley N°
27021, pues señala que la Sala Superior inaplicó la norma invocada
la cual establece la prohibición de la recontratación de trabajadores
permanentes bajo modalidad, salvo que haya transcurrido un año
desde el cese, por lo que se declara procedente. Quinto:
Respecto a la causal denunciada en el acápite iii), se advierte que
la recurrente no cumple con lo dispuesto en el literal d) del artículo
56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley N° 27021; pues al sustentar la causal
denunciada, se verifica que no existe un desarrollo destinado a
vincular la contradicción de la decisión adoptada por la Sala
Superior con las resoluciones que alega; además, no ha cumplido
con fundamentar cuál es la similitud existente entre los
pronunciamientos invocados y en qué consiste la contradicción
alegada, conforme lo establece el literal c) del artículo 58° de la Ley
N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de
la Ley N° 27021; razones por las que deviene en improcedente.
Sexto: Conforme se aprecia del escrito de demanda que corre en
fojas ciento veintisiete a ciento cuarenta y siete, subsanada en foja
ciento cincuenta a ciento cincuenta y dos, que la accionante solicita
se declare la desnaturalización de los contratos suscritos de
manera ininterrumpida desde el dos de enero de dos mil tres hasta
el treinta de noviembre de dos mil siete por simulación y fraude a
las disposiciones laborales, a efecto que sean considerados como
contratos de naturaleza laboral a plazo indeterminado; asimismo,
la prestación de servicios con la Cooperativa de Trabajo y Fomento
del Empleo “Nuevo Horizonte Ltda.” como una relación laboral
directa con la Municipalidad Distrital de Miraflores, desde el dos de
enero de dos mil ocho al siete de setiembre de dos mil ocho, por
haberse infringido las normas de intermediación laboral; finalmente,
la desnaturalización de los contratos administrativos de servicios
(CAS) suscritos en forma ininterrumpida desde el cinco de
noviembre de dos mil ocho a la fecha como un contrato de trabajo
a plazo indeterminado; finalmente, se le reconozca todo su record
laboral desde el dos de enero de dos mil tres a la fecha como
tiempo de servicios prestados a la entidad emplazada y su inclusión
al libro de planillas correspondiente. Sétimo: Mediante sentencia
de fecha veintiuno de diciembre de dos mil once, que corre en fojas
ochocientos noventa y ocho a novecientos siete, emitido por el
Vigésimo Noveno Juzgado Laboral de Lima, declaró fundada en
parte la demanda, por considerar que se encontraban
desnaturalizados los contratos modales suscritos con la
Municipalidad y la Cooperativa demandadas, por lo que
correspondía el reconocimiento de un contrato de trabajo a plazo
indeterminado desde el dos de enero de dos mil tres hasta el cuatro
de noviembre de dos mil ocho; sin embargo, respecto al período
que solicita la desnaturalización de los contratos administrativos de
servicios, lo declara infundado al señalar que el Tribunal
Constitucional ha declarado que no contravienen el ordenamiento
constitucional, siendo válidos con todos sus efectos jurídicos. Por
su lado, el Colegiado Superior mediante Sentencia de Vista de
fecha cinco de marzo de dos mil catorce, que corre en fojas
novecientos noventa y cuatro a mil treinta y dos, en cuanto al
extremo referido a la desnaturalización de los contratos
administrativos de servicios, lo revoca, y reformándolo lo declara

75988 CASACIÓN
improcedente, fundamentando en el sentido su cuestionamiento no
debe ser revisado en la vía ordinaria laboral, sino en la contenciosa
administrativa, previo agotamiento de vía previa. Octavo: Para los
efectos, el derecho al trabajo se encuentra reconocido por el
artículo 22° de la Constitución Política del Perú, estableciendo que
es un deber y un derecho, base del bienestar social y un medio de
realización de la persona; en ese sentido, el Tribunal Constitucional
mediante la Sentencia emitida en el expediente N° 10777-2006-PA/
TC, ha señalado lo siguiente: ”el trabajo representa un bien jurídico
de relevancia constitucional, cuya protección debe ser resguardada
por el legislador, adoptando las medidas adecuadas para garantizar
el acceso a un puesto de trabajo, así como los medios debidos
para la conservación del mismo (…)”. El artículo 4 del Texto Único
Ordenado del Decreto Legislativo N° 728, aprobado por el Decreto
Supremo N° 003-97-TR, recoge la presunción de laboralidad del
contrato de trabajo a plazo indeterminado cuando se aprecian los
siguientes elementos esenciales: prestación personal,
remuneración y subordinación. Noveno: De acuerdo a la revisión
de autos, la demandante ha prestado servicios efectivos en la
forma que se detalla: i) del dos de enero de dos mil tres al treinta y
uno de diciembre de dios mil cinco, para la Municipalidad Distrital
de Miraflores, bajo la modalidad de contrato sujeto a modalidad por
incremento de actividad, en el cargo de barredora; ii) del uno de
enero de dos mil seis al treinta de noviembre de dos mil siete, con
la mencionada demandada, bajo contrato de servicio específico,
como barredora; iii) del dos de enero de dos mil ocho al siete de
setiembre de dos mil ocho, contratos de locación de servicios
suscritos por la municipalidad emplazada y la Cooperativa de
Trabajo y Fomento del Empleo Nuevo Horizonte Ltda. a efecto que
esta última provea a la primera de personal, entre los que se
encontraba la demandante, según consta en la boleta de pago que
corre en fojas ochenta y uno, ejerciendo el cargo de barredora, y iv)
del cinco de noviembre de dos mil ocho a la fecha de interposición
de la demanda, contrato administrativo de servicios (CAS), con la
mencionada municipalidad. Décimo: Las instancias de mérito en
sus pronunciamientos, han concluido que respecto al período que
comprende desde el dos de enero de dos mil tres al cuatro de
noviembre de dos mil ocho, los contratos suscritos por la recurrente
con las entidades emplazadas se encuentran desnaturalizados por
no haber cumplido con las formalidades de ley así como en
aplicación del principio de primacía de la realidad, puesto que las
funciones que desarrollaba la accionante corresponden a labores
propias y permanentes de la Municipalidad, por lo que constituyen
un contrato de trabajo de duración indeterminada. Décimo
Primero: En ese sentido, el artículo 78° del Texto Único Ordenado
del Decreto Legislativo N° 728, aprobado por el Decreto Supremo
N° 003-97-TR, señala lo siguiente: “Los trabajadores permanentes
que cesen no podrán ser recontratados bajo ninguna de las
modalidades previstas en este Título, salvo que haya transcurrido
un año del cese”. Décimo Segundo: Se tiene acreditado que
desde el primer período laborado para la Municipalidad demandada,
los contratos temporales se encontraban desnaturalizados, es
decir, a partir de ese momento la demandante prestó servicios de
naturaleza laboral y en forma indeterminada a la entidad
emplazada, por tanto, la mencionada no podía volver a contratar a
la recurrente bajo ninguna modalidad hasta después de transcurrido
el año, en aplicación del 78° del Texto Único Ordenado del Decreto
Legislativo N° 728, aprobado por el Decreto Supremo N° 003-97-
TR; sin embargo, se encuentra corroborado que los contratos
suscritos con posterioridad, incluidos los contratos administrativos
de servicios a partir del cinco de noviembre de dos mil ocho, han
sido con fraude a la Ley, puesto que al tener un contrato de trabajo
indeterminado reconocido, no se podía perjudicar a la recurrente
en sus derechos laborales obtenidos, en evidente afectación al
Principio de Irrenunciabilidad. Décimo Tercero: En consecuencia,
el Colegiado Superior debió aplicar lo dispuesto en el artículo 78°
del Texto Único Ordenado mencionado, concordado con el inciso 2)
del artículo 2° de la Constitución Política del Perú, en razón que
desde la fecha de suscripción de los contratos modales con la
municipalidad demandada y los contratos de locación de servicios
con la Cooperativa, no había transcurrido un año desde el cese,
por lo que la desnaturalización e ineficacia de los mencionado
contratos alcanza a los contratos de administración de servicios,
debiendo ser considerado el período desde el dos de enero de dos
mil tres como un contrato de trabajo indeterminado, por lo que la
causal declarada procedente, deviene en fundada. Por estas
consideraciones, FALLO: Declararon FUNDADO el recurso de
casación interpuesto por la demandante Esther Eduarda Montalvo
Ambolaya, mediante escrito de fecha veintiocho de mayo de dos
mil catorce, que corre en fojas mil sesenta y ocho a mil ochenta y
uno; en consecuencia, CASARON la Sentencia de Vista de fecha
cinco de marzo de dos mil catorce, que corre en fojas novecientos
noventa y cuatro a mil treinta y dos; y actuando en sede de
instancia: REVOCARON la Sentencia emitida en primera instancia
de fecha veintiuno de diciembre de dos mil once, que corre en fojas
ochocientos noventa y ocho a novecientos siete, en el extremo que
declaró infundada la demanda, y REFORMANDOLO, declararon
FUNDADO; ORDENARON a la entidad emplazada reconocer a la
demandante la existencia del vínculo laboral a partir del dos de
enero de dos mil tres debiendo inscribirla en su libro de planillas; y
DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el
Diario Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el proceso seguido
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
con las demandadas, Municipalidad Distrital de Miraflores y
Cooperativa de Trabajo y Fomento del Empleo Nuevo Horizonte
Ltda, sobre incumplimiento de normas laborales; interviniendo
como ponente, el señor juez supremo Yrivarren Fallaque,
devolviéndose. S.S. ARÉVALO VELA, YRIVARREN FALLAQUE,
CHAVES ZAPATER, DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA
GUAYLUPO C-1366694-271
CAS. Nº 10814-2014 MOQUEGUA
Participación en Pesca. PROCESO ORDINARIO. Lima, once de
agosto de dos mil quince. VISTO y CONSIDERANDO: Primero: El
recurso de casación interpuesto por el demandante, don Eulogio
Bogovich Barrozo, mediante escrito presentado el doce de agosto
de dos mil catorce, que corre en fojas ochocientos sesenta y seis
a ochocientos setenta y uno, contra la Sentencia de Vista de fecha
dieciséis de julio de dos mil catorce, que corre en fojas ochocientos
treinta y dos a ochocientos cincuenta, que confirma la Sentencia de
Primera Instancia de fecha veinticuatro de enero de dos mil catorce
que corre en fojas setecientos cuarenta y siete a setecientos sesenta,
que declara fundada en parte la demanda; contra la Sentencia de
Vista de fecha dieciséis de julio de dos mil catorce, que corre en fojas
ochocientos treinta y dos a ochocientos cincuenta, que confirmó la
Sentencia emitida en Primera Instancia de fecha veinticuatro de enero
de dos mil catorce, que corre en fojas setecientos cuarenta y siete
a setecientos sesenta, que declaró fundada en parte la demanda;
cumple con los requisitos de forma contemplados en el inciso a) del
artículo 55° y del artículo 57° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del
Trabajo, modificados por el artículo 1° de la Ley Nº 27021. Segundo:
El recurso de casación es un medio impugnatorio extraordinario,
eminentemente formal, y que procede solo por las causales
taxativamente prescritas en el artículo 56° de la Ley N° 26636, Ley
Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley Nº
27021, las mismas que son: a) La aplicación indebida de una norma
de derecho material, b) La interpretación errónea de una norma de
derecho material, c) La inaplicación de una norma de derecho material,
y d) La contradicción con otras resoluciones expedidas por la Corte
Suprema de Justicia o las Cortes Superiores, pronunciadas en casos
objetivamente similares, siempre que dicha contradicción esté referida
a una de las causales anteriores. Tercero: Asimismo, conforme a
lo previsto en el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del
Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito
que la parte recurrente fundamente con claridad y precisión las
causales descritas en el artículo 56° de la mencionada ley, y según el
caso sustente: a) Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál
es la que debió aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la
norma, c) Cuál es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse y d)
Cuál es la similitud existente entre los pronunciamientos invocados y
en qué consiste la contradicción; debiendo la Sala Casatoria calificar
estos requisitos y si los encuentra conformes, en un solo acto, debe
pronunciarse sobre el fondo del recurso. En el caso que no se cumpla
con alguno de estos requisitos, lo declarará improcedente. Cuarto:
Conforme al escrito de demanda, que corre en fojas treinta y uno a
cuarenta, el actor solicita el reintegro de remuneraciones de acuerdo
al porcentaje del 22.40% del precio que el armador perciba por la
venta de anchoveta, correspondiente a los períodos enero de mil
novecientos noventa y nueve a diciembre de dos mil nueve, más el
reintegro por la compensación por tiempo de servicios, vacaciones,
gratificaciones, así como el pago de intereses legales laborales, con
costas y costos del proceso. Quinto: El recurrente sin indicar causal
expresa en su recurso de casación refiere que se ha vulnerado el
debido proceso en la Resolución N° 21 que declaró improcedente
las observaciones respecto del cálculo de beneficios sociales, y en
la Resolución N° 27 que declaró improcedentes las observaciones
formuladas por su parte al Informe Pericial N° 97-2012-IAJ; asimismo,
indica que en la Sentencia apelada se le ha descontado de manera
arbitraria días no reclamados y en la Sentencia de vista no hay
pronunciamiento respecto de los documentos que acompañó en su
recurso de apelación. Sexto: Expuesto así el recurso de casación,
se aprecia que el impugnante no denuncia causal alguna que esté
prevista textualmente dentro de las establecidas en el artículo 56°
de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, bajo cuyos alcances
se encuentra este proceso; antes bien invoca el Código Procesal
Civil; por cuya razón el recurso deviene en improcedente. Por estas
consideraciones, en aplicación de lo dispuesto por el artículo 58° de
la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo
1° de la Ley N° 27021: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de
casación de casación interpuesto por el demandante, don Eulogio
Bogovich Barrozo, mediante escrito presentado el doce de agosto
de dos mil catorce, que corre en fojas ochocientos sesenta y seis
a ochocientos setenta y uno; y ORDENARON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a ley;
en el proceso ordinario laboral seguido con la empresa demandada,
Pesquera Percar S.A.C., sobre participación en pesca; interviniendo
como ponente, la señora jueza suprema De La Rosa Bedriñana y los
devolvieron. S.S. ARÉVALO VELA, MONTES MINAYA, YRIVARREN
FALLAQUE, DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO
C-1366694-272
CAS. Nº 10814-2014 MOQUEGUA
Participación en Pesca. PROCESO ORDINARIO. Lima, once de
agosto de dos mil quince. VISTO y CONSIDERANDO: Primero:
El recurso de casación interpuesto por la empresa demandada,
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
Pesquera Percar S.A.C., mediante escrito presentado el once de
agosto de dos mil catorce, que corre en fojas ochocientos cincuenta
y seis a ochocientos setenta y uno, contra la Sentencia de Vista
de fecha dieciséis de julio de dos mil catorce, que corre en fojas
ochocientos treinta y dos a ochocientos cincuenta, que confirmó
la Sentencia emitida en Primera Instancia de fecha veinticuatro de
enero de dos mil catorce, que corre en fojas setecientos cuarenta
y siete a setecientos sesenta, que declaró fundada en parte la
demanda; cumple con los requisitos de forma contemplados en el
inciso a) del artículo 55° y del artículo 57° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificados por el artículo 1° de la
Ley Nº 27021. Segundo: El recurso de casación es un medio
impugnatorio extraordinario, eminentemente formal, y que procede
solo por las causales taxativamente prescritas en el artículo 56°
de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley Nº 27021, las mismas que son: a) La aplicación
indebida de una norma de derecho material, b) La interpretación
errónea de una norma de derecho material, c) La inaplicación
de una norma de derecho material, y d) La contradicción con
otras resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia
o las Cortes Superiores, pronunciadas en casos objetivamente
similares, siempre que dicha contradicción esté referida a una de
las causales anteriores. Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto
en el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la
parte recurrente fundamente con claridad y precisión las causales
descritas en el artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso
sustente: a) Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es
la que debió aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la
norma, c) Cuál es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse
y d) Cuál es la similitud existente entre los pronunciamientos
invocados y en qué consiste la contradicción; debiendo la Sala
Casatoria calificar estos requisitos y si los encuentra conformes, en
un solo acto, debe pronunciarse sobre el fondo del recurso. En el
caso que no se cumpla con alguno de estos requisitos, lo declarará
improcedente. Cuarto: Conforme al escrito de demanda, que corre
en fojas treinta y uno a cuarenta, el actor solicita el reintegro de
remuneraciones de acuerdo al porcentaje del 22.40% del precio
que el armador perciba por la venta de anchoveta, correspondiente
a los períodos enero de mil novecientos noventa y nueve a
diciembre de dos mil nueve, más el reintegro por la compensación
por tiempo de servicios, vacaciones, gratificaciones, así como
el pago de intereses legales laborales, con costas y costos del
proceso. Quinto: La entidad demandada denuncia como causal
de su recurso de casación, apartamiento de los Precedentes
Vinculantes dictados por la Corte Suprema de Justicia de
la República, en relación a los alcances de los beneficios
económicos que prevé el Decreto Supremo N° 009-76-TR.
Refiere que el apartamiento de los criterios por parte del Colegiado
Superior incide en el resultado al final del proceso laboral, dado que
al no considerarse que la empresa no es una Pequeña Empresa de
Extracción de Anchoveta (PEEA) de acuerdo a los criterios que la
Corte Suprema de Justicia ha establecido en sendas sentencias
casatorias, ha originado que se aplique el 22.40% de participación
en pesca, dando lugar al reintegro de remuneraciones y beneficios
sociales que no le corresponden al demandante. Sexto: Respecto
de la causal denunciada se aprecia que las misma no se encuentra
prevista como causal casatoria en el artículo 56° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley
N° 27021; por otro lado no menciona ni adjunta casación alguna;
razón por la que esta causal devienen en improcedente. Por
estas consideraciones, en aplicación de lo dispuesto por el artículo
58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por
el artículo 1° de la Ley N° 27021: Declararon IMPROCEDENTE
el recurso de casación por la empresa demandada, Pesquera
Percar S.A.C., mediante escrito presentado el once de agosto de
dos mil catorce, que corre en fojas ochocientos cincuenta y seis
a ochocientos setenta y uno; y ORDENARON la publicación de
la presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme
a ley; en el proceso ordinario laboral seguido por el demandante,
don Eulogio Bogovich Barrozo, sobre participación en pesca;
interviniendo como ponente, la señora jueza suprema De La Rosa
Bedriñana y los devolvieron. S.S. ARÉVALO VELA, MONTES
MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA BEDRIÑANA,
MALCA GUAYLUPO C-1366694-273
CAS. Nº 10815-2014 LIMA
Reposición. PROCESO ORDINARIO. Lima, veintidós de julio de
dos mil quince. VISTO y CONSIDERANDO: Primero: El recurso
de casación interpuesto por la parte demandada, Empresa
Regional de Servicio Público de Electricidad del Centro S.A.
(ELECTROCENTRO S.A.), mediante escrito de fecha veintitrés
de junio de dos mil catorce, que corre en fojas trescientos
cincuenta y siete a trescientos sesenta y tres, contra la Sentencia
de Vista contenida en la resolución de fecha trece de marzo de
dos mil catorce, que corre en fojas trescientos cuarenta y nueve
a trescientos cincuenta y tres, que confirmó la Sentencia apelada
de fecha veintiuno de marzo de dos mil trece, que corre en fojas
trescientos diecisiete a trescientos veinticuatro, que declaró fundada
la demanda; cumple con los requisitos de forma contemplados en
el inciso a) del artículo 55° y del artículo 57° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley
75989
Nº 27021. Segundo: El recurso de casación es eminentemente
formal, y procede solo por las causales taxativamente prescritas
en el artículo 56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley Nº 27021, las mismas que
son: a) La aplicación indebida de una norma de derecho material, b)
La interpretación errónea de una norma de derecho material, c) La
inaplicación de una norma de derecho material, y d) La contradicción
con otras resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia
o las Cortes Superiores, pronunciadas en casos objetivamente
similares, siempre que dicha contradicción esté referida a una de
las causales anteriores. Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto
en el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la
parte recurrente fundamente con claridad y precisión las causales
descritas en el artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso
sustente: a) Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es
la que debió aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la
norma, c) Cuál es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse,
y d) Cuál es la similitud existente entre los pronunciamientos
invocados y en qué consiste la contradicción; debiendo la Sala
Casatoria calificar estos requisitos y, si los encuentra conformes,
en un solo acto, debe pronunciarse sobre el fondo del recurso. En
caso que no se cumpla con alguno de estos requisitos, lo declarará
improcedente. Cuarto: Se aprecia en la demanda, que corre en
fojas diecisiete a treinta y dos, subsanada de fojas setenta y uno
a setenta y cuatro, y en fojas ochenta y dos, que el accionante
solicita que se ordene a la empresa demandada lo reincorpore
en su mismo cargo y categoría ostentada, grupo ocupacional
similar y/o a fin, por haber sido calificado por la Comisión Ejecutiva
(creada por Ley N° 27803) mediante Resolución Suprema N° 028-
2009-TR, como trabajador cesado irregularmente acogiéndose
al beneficio de la reincorporación laboral Quinto: La empresa
recurrente denuncia textualmente como causal: i) inaplicación del
artículo 10° de la Ley N° 27803 e ii) inaplicación del artículo 21°
del Decreto Supremo N° 014-2002-TR, Reglamento de la Ley N°
27803. Sexto: Sobre las causales denunciadas en los ítems i) y ii),
se debe señalar que cuando se denuncia la causal de inaplicación
de una norma material, se debe demostrar la pertinencia de la
norma a la relación fáctica establecida en la sentencia recurrida y
cómo su aplicación modificaría el resultado del juzgamiento; en ese
sentido, de la revisión de las causales, se advierte que la empresa
recurrente no ha expuesto en forma clara los fundamentos por los
cuales las normas legales que invoca debieron ser aplicadas ni
cuál es su incidencia en el resultado del juzgamiento, limitándose a
formular argumentos orientados a cuestionar lo decidido al interior
del proceso, así como, de las cuestiones analizadas por la instancia
de mérito, lo cual no constituye objeto de análisis casatorio;
contraviniendo lo previsto en el inciso c) del artículo 58° de la Ley
N° 26636, modificada por el artículo 1° de la Ley N° 27021, por lo
que las causales denunciadas devienen en improcedentes. Por
estas consideraciones, en aplicación de lo dispuesto por el artículo
58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por
el artículo 1° de la Ley N° 27021: Declararon IMPROCEDENTE el
recurso de casación interpuesto por la parte demandada, Empresa
Regional de Servicio Público de Electricidad del Centro S.A.
(ELECTROCENTRO S.A.), mediante escrito de fecha veintitrés de
junio de dos mil catorce, que corre en fojas trescientos cincuenta y
siete a trescientos sesenta y tres; ORDENARON la publicación de
la presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme
a ley; en el proceso seguido por Fidel Flores Rivera, sobre
reposición; interviniendo como ponente, el señor juez supremo
Malca Guaylupo y los devolvieron. S.S. ARÉVALO VELA,
YRIVARREN FALLAQUE, CHAVES ZAPATER, DE LA ROSA
BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-274
CAS. N° 10816-2014 LAMBAYEQUE
Pago de remuneraciones devengadas y beneficios sociales.
PROCESO ORDINARIO. SUMILLA: No corresponde el pago de
remuneraciones devengadas a trabajadores repuestos por un
proceso de amparo, toda vez que la tutela restitutoria constitucional
difiere de la protección indemnizatoria del proceso de nulidad de
despido. Conforme a ello el artículo 40° del Decreto Supremo N°
003-97-TR, prevé el pago de remuneraciones por períodos no
laborados únicamente para los casos del despido nulo. Dicha
condición de excepcionalidad, no resultan aplicables por analogía
o interpretación extensiva a otros supuestos. Lima, veintiuno de
julio de dos mil quince. VISTA, con el acompañado; la causa
número diez mil ochocientos dieciséis, guion dos mil catorce, guion
LAMBAYEQUE, en audiencia pública de la fecha; y producida la
votación con arreglo a ley, se emite la siguiente sentencia:
MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de casación
interpuesto por las apoderadas judiciales del Fideicomiso de
Gestión y Administración de los activos y pasivos de la
Empresa Agroindustrial Cayaltí, mediante escrito presentado el
diecinueve de junio de dos mil catorce, que corre en fojas
trescientos cuarenta y cuatro a trescientos sesenta y uno, contra la
Sentencia de Vista de fecha catorce de mayo de dos mil catorce,
que corre en fojas doscientos noventa y cinco a doscientos noventa
y siete, que confirmó la Sentencia apelada de fecha veintiuno de
agosto de dos mil trece, que corre en fojas doscientos sesenta y
seis a doscientos setenta y tres, que declaró fundada en parte la
demanda; en el proceso ordinario laboral seguido por don Luis

75990 CASACIÓN
Carranza García, sobre pago de remuneraciones devengadas y
beneficios sociales. CAUSALES DEL RECURSO: La parte
recurrente invoca como causales de su recurso: i) Contradicción
con resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia
relativas a la transgresión del artículo 24° de la Constitución
Política del Perú y del artículo 6° del Decreto Supremo N° 003-
97-TR; ii) Aplicación indebida de una norma de derecho
material; y iii) Transgresión al derecho al debido proceso:
inciso 3) del artículo 139° de la Constitución Política del Perú.
CONSIDERANDO: Primero: El recurso de casación reúne los
requisitos de procedencia y de forma, contemplados en los
artículos 55° y 57° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificados por el artículo 1° de la Ley N° 27021, siendo admitido
por el Colegiado de la Segunda Sala Laboral de Chiclayo de la
Corte Superior de Justicia de Lambayeque, mediante resolución
del cuatro de julio de dos mil catorce, que corre en fojas trescientos
sesenta y dos; correspondiendo a esta Sala Suprema pronunciarse
sobre si el recurso cumple con las causales previstas en el artículo
56° y si reúne los requisitos de fondo exigidos en el artículo 58°, de
la acotada Ley Procesal del Trabajo. Segundo: Se apresa en la
demanda, que corre en fojas cuarenta y uno a cuarenta y cuatro,
que don Luis Carranza García pretende el pago de remuneraciones
devengadas y beneficios sociales correspondientes a vacaciones,
gratificaciones, compensación por tiempo de servicios y escolaridad
por el período que duro su despido arbitrario en la suma de
S/.66,466.39 nuevos soles, más intereses legales, costos y costas
del proceso. Señala que ingresó a laborar el diecisiete de julio de
mil novecientos noventa y cinco, desarrollado sus funciones
normales como obrero - socio de la Empresa Agroindustrial Cayalti
S.A.A. de manera ininterrumpida hasta el catorce de mayo de dos
mil cuatro, en que fue despedido al negarse a firmar un “Acuerdo
Conciliatorio Laboral Integral” por el cual se capitalizaban sus
créditos laborales. Ante lo acontecido, conjuntamente con otros
trabajadores que también se negaron a firmar dicho acuerdo,
interpuso una acción de amparo representado por el Sindicato de
Trabajadores de Cayaltí, proceso que le resultó favorable,
ordenándose su reposición en el cargo del que fue despedido, que
se hizo efectivo el veinticinco de julio de dos mil ocho, manteniendo
a la fecha vínculo laboral vigente. Tercero: La Jueza del Segundo
Juzgado de Trabajo Transitorio de Chiclayo de la Corte Superior de
Justicia de Lambayeque mediante Sentencia de fecha veintiuno de
agosto de dos mil trece, que corre en fojas doscientos sesenta y
seis a doscientos setenta y tres, declaró fundada en parte la
demanda y ordenó que la empresa demandada pague al
demandante la suma de cincuenta y seis mil trescientos cinco con
81/100 nuevos soles (S/. 56 305.81), por concepto de
remuneraciones devengadas, compensación por tiempo de
servicios y gratificaciones legales, más intereses legales, costos y
costas del proceso, y declaró infundado el pago de las vacaciones
demandadas. Como fundamentos de su decisión, la Jueza
consideró que durante todo el tiempo en que el actor no laboró al
haber sido objeto de un despido arbitrario, determinado así en el
proceso de amparo que interpuso conjuntamente con otros
trabajadores, se le privó de sus derechos laborales correspondiendo
a la demandada cancelarle las remuneraciones impagas,
gratificaciones legales y compensación por tiempo de servicios, por
el período de cuatro años, dos meses y once días, que duró su
despido. El Colegiado de la Segunda Sala Laboral de la Corte
Superior de Justicia de Lambayeque mediante Sentencia de Vista
de fecha catorce de mayo de dos mil catorce, que corre en fojas
doscientos noventa y cinco a doscientos noventa y siete, confirmó
la Sentencia de primera instancia que declaró fundada en parte la
demanda, al considerar que en el proceso de amparo planteado
por el Sindicato de Trabajadores de la Empresa Cayaltí S.A.A,
Expediente N° 3828-2006- PA/TC, el Tribunal Constitucional
pronunciándose en última instancia, ordenó la reincorporación del
demandante y de otros trabajadores a sus puestos de trabajo,
determinando que fueron despedidos arbitrariamente por negarse
a suscribir el citado acuerdo conciliatorio de fecha catorce de mayo
de dos mil cuatro, reposición que se hizo efectiva en el caso del
demandante el veinticinco de julio de dos mil ocho,
correspondiéndole los beneficios sociales y las remuneraciones
dejadas de percibir por el período en que estuvo despedido.
Cuarto: La parte recurrente invoca en su recurso las siguientes
causales: i) Contradicción con resoluciones expedidas por la
Corte Suprema de Justicia relativas a la transgresión del
artículo 24° de la Constitución Política del Perú y del artículo 6°
del Decreto Supremo N° 003-97-TR. El inciso d) del artículo 56°
de la Ley Procesal del Trabajo, prevé la causal de contradicción
con otras resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia
o las Cortes Superiores, pronunciadas en casos objetivamente
similares, siempre que dicha contradicción esté referida a una de
las causales previstas en dicha norma; debiendo la recurrente
conforme al inciso d) del artículo 58° de dicha ley, fundamentar con
claridad y precisión, cuál es la similitud existente entre los
pronunciamientos invocados y en qué consiste la contradicción.
Bajo dicha normativa, sostiene la recurrente que la Sentencia
materia de casación se contradice con resoluciones expedidas por
la Corte Suprema de Justicia de la Republica recaídas en las
Casaciones Nos. 5192-2012-JUNÍN, 2712-2009-LIMA y 2105-
2000-LIMA. En relación a la Casación Laboral N° 5192-2012-JUNÍN,
refiere que la Sala de Derecho Constitucional y Social Permanente
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
de la Corte Suprema de Justicia de la República, ha señalado que
en dicho proceso la Sala Superior de manera equivocada equipara
los efectos del despido nulo con los efectos de un despido ilegal
determinado en un proceso de amparo, sosteniendo la recurrente
que solo en casos de nulidad de despido procede el pago de
remuneraciones caídas y no en los procesos de amparo, pues,
esta por su naturaleza contiene un mandato resarcitorio. Respecto
a las Casaciones Nos. 2712-2009-LIMA y 2105-2000-LIMA,
manifiesta la actora que las mismas precisan que no procede el
pago de remuneraciones devengadas por un período no trabajado
como consecuencia del despido que posteriormente fue dejado sin
efecto por efectos del proceso de amparo. En efecto, las casaciones
a que hace referencia la recurrente se pronuncian porque no es
procedente el pago de remuneraciones caídas en las acciones de
amparo debido a su naturaleza resarcitoria, pretensión que es la
misma que se discute en el presente proceso, reuniendo el requisito
de similitud entre los pronunciamientos invocados, así como la
contradicción referida a la interpretación de los alcances del
artículo 24° de la Constitución Política del Perú y del artículo 6° del
Decreto Supremo N° 003-97-TR, cumpliendo así con el requisito
exigido por el inciso d), del artículo 58° de la Ley Procesal del
Trabajo, por lo que dicha causal es procedente. ii) Aplicación
indebida de una norma de derecho material. En su
fundamentación, la parte recurrente se remite al artículo 40° del
Decreto Legislativo N° 728, Ley de Productividad y Competitividad
Laboral, sosteniendo que dicha norma establece que cuando se
declara fundada la demanda de nulidad de despido, el Juez
ordenará el pago de las remuneraciones dejadas de percibir desde
la fecha en que se produjo el despido; en ese sentido el despido
nulo declarado en sede laboral ordinaria, no es equivalente a la
restitución al estado anterior de las cosas que se obtiene a través
del proceso de amparo, por lo que debió aplicarse el artículo 1321°
del Código Civil que señala que únicamente pueden reclamarse el
pago de daños y perjuicios que se relacionen con el incumplimiento
de la obligación. En principio, la norma que denuncia la parte
recurrente no ha sido aplicada en la Sentencia de Vista, por lo que
no podría denunciarse su aplicación indebida; sin embargo, es
indispensable señalar que las causas sometidas a través del
recurso de casación a la jurisdicción de la Corte Suprema respeten
ciertas reglas mínimas y esenciales del debido proceso dado que
dicha institución cautela derechos fundamentales consagrados en
la Constitución Política del Perú. En tal contexto, si bien la Ley
Procesal del Trabajo, no contempla en su artículo 56° la
contravención de las normas que garantizan el debido proceso
esta Sala Suprema considera declarar procedente de manera
excepcional, en el presente caso, el recurso de casación por
contravención a lo establecido en el artículo 40° del Decreto
Legislativo 728, Ley de Productividad y Competitividad Laboral
aprobado por el Decreto Supremo N° 003-97-TR. iii) Transgresión
al derecho al debido proceso: inciso 3) del artículo 139° de la
Constitución Política del Perú. La contravención al debido
proceso no está contemplada como causal del recurso de casación
en el artículo 56° de la Ley Procesal del Trabajo, no reuniendo
entonces el requisito de claridad y precisión en su fundamentación,
como exige el artículo 58° de la Ley Procesal del Trabajo, siendo
improcedente la causal invocada en tal sentido. Quinto: El tema
de controversia consiste en determinar si corresponde ordenar se
otorgue al demandante las remuneraciones dejadas de percibir y
beneficios sociales consistentes en compensación por tiempo de
servicios, gratificaciones, y vacaciones, que sostiene le corresponde
por el período en que estuvo despedido desde el catorce de mayo
de dos mil cuatro al veinticinco de julio de dos mil ocho en que fue
repuesto, al darse cumplimiento a lo ordenado por el Tribunal
Constitucional en la Sentencia recaída en el Expediente N° 3828-
2006-PA/TC, sobre proceso de amparo que siguió el Sindicato de
Trabajadores de la Empresa Agroindustrial Cayaltí S.A.A., que
afiliaba al demandante. Sexto: El artículo 24° de la Constitución
Política del Perú establece, como derechos del trabajador: “El
trabajador tiene derecho a una remuneración equitativa y suficiente,
que procure, para él y su familia, el bienestar material y espiritual.
El pago de la remuneración y de los beneficios sociales del
trabajador tiene prioridad sobre cualquiera otra obligación del
empleador. Las remuneraciones mínimas se regulan por el Estado
con participación de las organizaciones representativas de los
trabajadores y de los empleadores”. El artículo 6° del Texto Único
Ordenado del Decreto Legislativo N° 728, Ley de Productividad
y Competitividad Laboral, aprobado por el Decreto Supremo N°
003-97-TR, establece: “Constituye remuneración para todo efecto
legal el íntegro de lo que el trabajador recibe por sus servicios, en
dinero o en especie, cualquiera sea la forma o denominación que
tenga, siempre que sean de su libre disposición. Las sumas de
dinero que se entreguen al trabajador directamente en calidad de
alimentación principal, como desayuno, almuerzo o refrigerio que
lo sustituya o cena, tienen naturaleza remunerativa. No constituye
remuneración computable para efecto de cálculo de los aportes y
contribuciones a la seguridad social así como para ningún derecho
o beneficio de naturaleza laboral el valor de las prestaciones
alimentarias otorgadas bajo la modalidad de suministro indirecto”.
El artículo 40° del Texto Único Ordenado del Decreto
Legislativo N° 728, Ley de Productividad y Competitividad Laboral,
aprobado por el Decreto Supremo N° 003-97-TR, establece: “Al
declarar fundada la demanda de nulidad de despido, el juez
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
ordenará el pago de las remuneraciones dejadas de percibir desde
la fecha en que se produjo, con deducción de los períodos de
inactividad procesal no imputables a las partes. Asimismo, ordenará
los depósitos correspondientes a la compensación por tiempo de
servicios y, de ser el caso, con sus intereses”. Sétimo: La
argumentación de las instancias de mérito para sustentar su
decisión de amparar el pago de las remuneraciones dejadas de
percibir como de los beneficios sociales, radica en el hecho de que
no solo dicho pago procede en casos de nulidad de despido, sino
también en casos en que judicialmente se ha declarado la
reposición del trabajador mediante un proceso de amparo como
ocurre con el demandante, teniendo en cuenta en su caso los
alcances de la Sentencia recaída en el Expediente N° 3828-2006-
PA/TC, proceso de amparo que interpuso el Sindicato de
Trabajadores de la Empresa Agroindustrial Cayaltí S.A.A., que
afiliaba al demandante, que ordenó la reincorporación del actor a
su puesto de trabajo. Octavo: Si bien en nuestro ordenamiento
legal vigente existe la posibilidad de obtener la reposición al empleo
a través de un proceso constitucional o también a través de un
proceso ordinario laboral invocando la nulidad del despido en
atención a las causales previstas por Ley, es pertinente diferenciar
los efectos en cada caso. En relación al proceso de nulidad de
despido, la propia ley determina que en caso de ampararse la
demanda planteada, en principio deberá reponerse al actor al
mismo puesto de trabajo del que fue despedido y accesoriamente
deberá pagarse las remuneraciones que se hubieran dejado de
abonar durante el tiempo del despido, como lo dispone el artículo
40° del Decreto Supremo N° 003-97-TR, pues, habiéndose
determinado por ley y mandato judicial que el acto de despido es
nulo -es decir que el acto infractor ha tenido un vicio ineludible
desde su inicio -se le debe reputar como inexistente. La Acción de
Amparo es un medio jurídico de protección de derechos
constitucionales y tiene por objeto reponer las cosas al estado
anterior a dicha violación o amenaza inminente de violación de un
derecho constitucional, evitando de esta forma que se produzca la
consumación de un daño jurídico irreparable. El Tribunal
Constitucional, respecto de las vías jurisdiccionales encaminadas a
proteger el trabajador contra el despido, las ha clasificado en “vías
sustantivas” cuyo carácter es reparatorio y “vías procesales” con un
carácter restitutorio, correspondiendo al trabajador despedido
elegir la vía que considere más adecuada para la satisfacción de su
derecho, por cuanto ambas son excluyentes. El proceso de Acción
de Amparo (que ordena la reincorporación del trabajador) se
encuentra dentro de esta vía procesal, marcando su diferencia con
el Proceso Ordinario Laboral en el que se debe dilucidar respecto a
la titularidad de un derecho, en cambio en el Amparo se busca el
restablecimiento del ejercicio de un derecho constitucional sobre la
base de su legitimidad o ilegitimidad constitucional, constituyéndose
en un sistema o régimen de protección jurisdiccional con alcances
diferentes, puesto que sólo tendrá eficacia restitutoria, es decir,
reponer las cosas al estado anterior a la violación o amenaza de
violación de un derecho constitucional; aspecto que ha sido
desarrollado por el Tribunal Constitucional en la ejecutoria
tramitada en el expediente 976-2001-AA/TC, precisando en su
tercer fundamento que "el carácter alternativo del amparo, nada
tiene que ver con el hecho de que dicho instituto carezca de
estación probatoria (lo que no implica impedimento alguno para
actuar medios de prueba), ya que mediante este proceso no se
dilucida la titularidad de un derecho, como sucede en otros, sino
solo se restablece su ejercicio”. Noveno: Bajo lo señalado, no es
posible equiparar los efectos reparadores e indemnizatorios
derivados de un proceso de nulidad de despido en el que cabe
pagar remuneraciones caídas, con la finalidad restitutoria del
proceso de amparo, por lo que las instancias de mérito no han
tenido en cuenta los alcances del artículo 40° del Decreto Supremo
N° 003-97-TR, prevista para casos de despido nulo por causales
establecidas en el artículo 29° del citado Decreto Supremo; más
aún si durante el período de cese, no hubo una contraprestación
efectiva de labores por parte del demandante frente a lo cual
pudiera surgir la obligación de pago remunerativo, y como
consecuencia el pago de los beneficios sociales que se hubieran
generado en el periodo demandado, evidenciándose que se ha
incurrido en inaplicación del artículo 40° del Texto Único Ordenado
del Decreto Legislativo N° 728, Ley de Productividad y
Competitividad Laboral, aprobado por el Decreto Supremo N° 003-
97-TR; y en contradicción con otras resoluciones expedidas por la
Corte Suprema de Justicia o las Cortes Superiores, pronunciadas
en casos objetivamente similares, recaídas en las Casaciones Nos.
5192-2012- JUNÍN y 2712-2009-LIMA. En esa misma línea de
análisis, el artículo 6° del Decreto Supremo N° 003-97-TR, prevé
que la remuneración es percibida por un trabajo efectivo realizado,
esto es, por la contraprestación entre el servicio prestado y el pago
por este servicio, situación que no se presenta en el presente caso
pues el actor no ha prestado labores que le permitan acceder a una
remuneración, observándose que las instancias de mérito incurren
también en infracción por inaplicación del citado dispositivo legal.
Por las consideraciones expuestas: FALLO: Declararon FUNDADO
el recurso de casación interpuesto por las apoderadas judiciales
del Fideicomiso de Gestión y Administración de los activos y
pasivos de la Empresa Agroindustrial Cayaltí, mediante escrito
presentado el diecinueve de junio de dos mil catorce, que corre en
fojas trescientos cuarenta y cuatro a trescientos sesenta y uno, en
75991
consecuencia, CASARON la Sentencia de Vista de fecha catorce
de mayo de dos mil catorce, que corre en fojas doscientos noventa
y cinco a doscientos noventa y siete, y actuando en sede de
instancia, REVOCARON la Sentencia apelada de fecha veintiuno
de agosto de dos mil trece, que corre en fojas doscientos sesenta
y seis a doscientos setenta y tres, que declaró fundada en parte la
demanda, y REFORMANDOLA declararon INFUNDADA;
DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el
Diario Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el proceso ordinario
laboral seguido por don Luis Carranza García, sobre pago de
remuneraciones devengadas y beneficios sociales; interviniendo
como ponente, el señor juez supremo Montes Minaya y los
devolvieron. S.S. ARÉVALO VELA, MONTES MINAYA,
YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA
GUAYLUPO C-1366694-275
CAS. N° 10820-2014 LIMA
Pago de indemnización por despido arbitrario. PROCESO
ORDINARIO LABORAL. Lima, uno de julio de dos mil quince.
VISTO y CONSIDERANDO: Primero: El recurso de casación
interpuesto por la entidad demandada, Seguro Social de Salud
(EsSalud), mediante escrito de fecha once de junio de dos mil
catorce, que corre en fojas doscientos treinta y cuatro a doscientos
cincuenta y dos, contra la Sentencia de Vista de fecha veinte de
mayo de dos mil catorce, que corre en fojas doscientos quince
a doscientos veinte, que revocó la Sentencia apelada de fecha
veintinueve de mayo de dos mil trece, que corre en fojas ciento
cincuenta y siete a ciento sesenta y cinco, que declaró infundada,
la que reformándola declaró fundada la demanda; cumple con los
requisitos de forma contemplados en el inciso a) del artículo 55°
y del artículo 57° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificados por el artículo 1° de la Ley Nº 27021. Segundo: El
recurso de casación es un medio impugnatorio extraordinario,
eminentemente formal, y que procede solo por las causales
taxativamente prescritas en el artículo 56° de la Ley N° 26636, Ley
Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley Nº
27021, las mismas que son: a) La aplicación indebida de una norma
de derecho material, b) La interpretación errónea de una norma
de derecho material, c) La inaplicación de una norma de derecho
material, y d) La contradicción con otras resoluciones expedidas por
la Corte Suprema de Justicia o las Cortes Superiores, pronunciadas
en casos objetivamente similares, siempre que dicha contradicción
esté referida a una de las causales anteriores. Tercero: Asimismo,
conforme a lo previsto en el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley
Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N°
27021, es requisito que la parte recurrente fundamente con
claridad y precisión las causales descritas en el artículo 56° de
la mencionada ley, y según el caso sustente: a) Qué norma ha
sido indebidamente aplicada y cuál es la que debió aplicarse,
b) Cuál es la correcta interpretación de la norma, c) Cuál es la
norma inaplicada y por qué debió aplicarse y d) Cuál es la similitud
existente entre los pronunciamientos invocados y en qué consiste la
contradicción; debiendo la Sala Casatoria calificar estos requisitos
y si los encuentra conformes, en un solo acto, debe pronunciarse
sobre el fondo del recurso. En caso que no se cumpla con alguno
de estos requisitos, lo declarará improcedente. Cuarto: Mediante
demanda de fecha dos de noviembre de dos mil once, que corre en
fojas treinta y uno a cuarenta y seis, la accionante reclama el pago
de indemnización por despido arbitrario por la suma de setecientos
nueve mil quinientos noventa y tres con 77/100 nuevos soles (S/.
79,593.77), más intereses legales. Quinto: La entidad recurrente
denuncia como causales de su recurso: i) interpretación errónea
del numeral 2) del artículo 4° de la Ley N° 28175, Ley Marco del
Empleo Público; ii) interpretación errónea de los artículos 23°
y 24° del Decreto Supremo N° 003-97-TR; iii) inaplicación del
artículo 12° del Reglamento de la Ley de Bases de la Carrera
Administrativa; iv) inaplicación del artículo 43° del Decreto
Legislativo N° 003-97-TR y v) apartamiento de los precedentes
vinculante del Tribunal Constitucional. Sexto: Sobre las
causales denunciadas en los ítems i) y ii), sobre interpretación
errónea; debemos precisar que se presenta cuando el juzgador
ha elegido de manera correcta la norma que es aplicable al caso
concreto; sin embargo, al momento de aplicarla le atribuye un
sentido distinto al que le corresponde. El autor Manuel SÁNCHEZ
PALACIOS PAIVA, comentando una causal similar, nos dice al
respecto: “Es el error sobre el sentido o significado de una norma
jurídica. Se verifica en todos aquellos casos en que el Juez, aún
reconociendo la existencia y la validez de la norma pertinente al
caso, yerra interpretándola”.1 La entidad recurrente no ha cumplido
con señalar cuál considera que es la correcta interpretación de
las normas citadas, más aún si los dispositivos legales que cita
no han sido aplicados en la Sentencia recurrida; por lo que no
se ha cumplido con lo establecido en el inciso b) del artículo 58°
de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificada por la
Ley N° 27021; en consecuencia, resultan improcedentes las
causales invocadas. Sétimo: En cuanto a las causales previstas
en los ítems iii) y iv), se debe señalar que cuando se denuncia la
causal de inaplicación de una norma material, se debe demostrar
la pertinencia de la norma a la relación fáctica establecida en la
sentencia recurrida y cómo su aplicación modificaría el resultado
del juzgamiento; de la revisión de las causales, debemos decir
que si bien la norma no ha sido aplicada en la Sentencia de Vista;

75992 CASACIÓN
sin embargo, no explica por qué debió aplicarse al caso concreto
y cómo incidiría en el resultado del mismo; limitándose a alegar
hechos que justificarían el sustento de su contestación de la
demandada, incumpliendo con el requisito previsto en el inciso
c) del artículo 58° de la Ley N° 26636, modificado por la Ley N°
27021; por lo tanto, devienen en improcedentes. Octavo: En
relación a la causal prevista en el ítem v) se aprecia que el actor
no ha cumplido con señalar con claridad y precisión la fuente de
contradicción jurisprudencial; asimismo, tampoco acompaña las
resoluciones emitidas por las Salas Laborales en casos similares
contradictorias al tema materia de controversia; por tanto, deviene
en improcedente. Por estas consideraciones y en aplicación de
lo dispuesto por el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal
del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021:
Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto
por la entidad demandada, Seguro Social de Salud (EsSalud),
mediante escrito de fecha once de junio de dos mil catorce, que
corre en fojas doscientos treinta y cuatro a doscientos cincuenta y
dos; y ORDENARON la publicación de la presente resolución en el
Diario Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el proceso seguido
por Magali Karin Lazo Guevara, sobre pago de indemnización
por despido arbitrario; interviniendo como ponente, el señor juez
supremo Malca Guaylupo y los devolvieron. S.S. ARÉVALO
VELA, MONTES MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA
BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO
1
SÁNCHEZ PALACIOS PAIVA, Manuel: El Recurso de Casación Civil, Segunda
Edición 2002 pp.71-72
C-1366694-276
CAS. N° 10851-2015 CALLAO
Reposición por despido incausado. PROCESO ABREVIADO
- NLPT. Lima, doce de enero de dos mil dieciséis. VISTO y
CONSIDERANDO: Primero: El recurso de casación interpuesto
por la entidad demandada Poder Judicial, mediante escrito de
fecha uno de junio de dos mil quince que corre en fojas doscientos
setenta y seis a doscientos ochenta y uno, contra la Sentencia
de Vista de fecha trece de mayo de dos mil quince, que corre en
fojas doscientos sesenta y dos a doscientos setenta y tres, que
confirmó la Sentencia apelada de fecha treinta y uno de diciembre
de dos mil catorce, que corre en fojas doscientos cuarenta y dos
a doscientos cuarenta y seis, que declaró fundada la demanda;
cumple con los requisitos de admisibilidad que contempla el
artículo 35° de la Ley N° 29497, Nueva Ley Procesal del Trabajo.
Segundo: El recurso de casación es un medio impugnatorio
extraordinario, eminentemente formal y que procede solo por las
causales taxativamente prescritas en el artículo 34° de la Ley N°
29497, Nueva Ley Procesal del Trabajo, es decir: i) La Infracción
normativa y ii) El apartamiento de los precedentes vinculantes
dictados por el Tribunal Constitucional o la Corte Suprema de
Justicia de la República. Tercero: Asimismo, el recurrente no debe
haber consentido previamente la resolución adversa de primera
instancia, cuando esta fuere confirmada por la resolución objeto
del recurso; debe describir con claridad y precisión la infracción
normativa o el apartamiento de los precedentes vinculantes que
denuncia; demostrar la incidencia directa de la infracción sobre
la decisión impugnada; y además señalar si su pedido casatorio
es anulatorio o revocatorio; requisitos de procedencia previstos
en los incisos 1), 2), 3) y 4) del artículo 36° de la Ley N° 29497,
Nueva Ley Procesal del Trabajo. Cuarto: Conforme se aprecia
de la demanda, que corre en fojas cincuenta y cuatro a setenta,
subsanado en fojas setenta y cinco a ochenta y de noventa y uno a
noventa y tres, el actor solicita la reposición a su centro de labores
por haber sufrido despido incausado por parte de la demandada al
impedirle el ingreso a trabajar, refiriéndole que se había vencido su
contrato administrativo de servicios. Quinto: Respecto al requisito
de procedencia previsto en el numeral 1) del artículo 36° de la Ley
N° 29497, Nueva Ley Procesal del Trabajo, se advierte que la parte
recurrente no consintió la resolución adversa de primera instancia,
pues la apeló, tal como se aprecia en el escrito de fecha quince
de enero dos mil quince, que corre en fojas doscientos cincuenta
y uno a doscientos cincuenta y tres; no obstante, no señala su
pedido casatorio, incumpliendo con la exigencia establecida en
el inciso 4) del artículo acotado. Sexto: La entidad recurrente
denuncia como causal de su recurso, inaplicación del artículo 5°
de la Ley N° 28175, Ley Marco del Empleo Público. Sétimo: La
infracción normativa podemos conceptualizarla como la afectación
a las normas jurídicas en que incurre el Colegiado Superior al
emitir una resolución, originando con ello que la parte que se
considere afectada por la misma, pueda interponer el respectivo
recurso de casación; asimismo, debemos precisar que una de las
formas de infracción normativa es la inaplicación de una norma
material, al respecto se debe señalar que cuando se denuncia esta
causal se debe demostrar la pertinencia de la norma a la relación
fáctica establecida en la sentencia recurrida y cómo su aplicación
modificaría el resultado del juzgamiento. En el caso concreto,
debemos decir que la norma no ha sido aplicada en la Sentencia de
Vista; sin embargo, la parte recurrente no cumple con el requisito
previsto en el inciso 3) del artículo 36° de la Ley N° 29497, Nueva
Ley Procesal del Trabajo, es decir, demostrar la incidencia de esta
en la decisión; más aún si los fundamentos que sustentan la misma
se centra en cuestionar lo resuelto por el Colegiado Superior; por
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
lo tanto, deviene en improcedente. Por estas consideraciones,
en aplicación de lo dispuesto en el primer párrafo del artículo 37°
de la Ley N° 29497, Nueva Ley Procesal del Trabajo: Declararon
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto por la entidad
demandada, Poder Judicial, mediante escrito de fecha uno de
junio de dos mil quince que corre en fojas doscientos setenta y
seis a doscientos ochenta y uno; ORDENARON la publicación de
la presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a
ley; en el proceso abreviado laboral seguido por el demandante,
Juan Emilio Trelles Delgado, sobre reposición por despido
incausado; interviniendo como ponente, el juez supremo señor
Malca Guaylupo y los devolvieron. S.S. YRIVARREN FALLAQUE,
CHAVES ZAPATER, ARIAS LAZARTE, DE LA ROSA BEDRIÑANA,
MALCA GUAYLUPO C-1366694-277
CAS. N° 10863-2015 CALLAO
Reintegro de beneficios laborales. PROCESO ORDINARIO. Lima,
dos de noviembre de dos mil quince. VISTOS, con el acompañado,
y CONSIDERANDO: Primero: El recurso de casación interpuesto
por el demandante don Nicolás Zamora Quesada, mediante
escrito de fecha diecinueve de mayo de dos mil quince, que
corre en fojas mil dos a mil seis, contra la Sentencia de Vista de
fecha veinticuatro de abril de dos mil quince, que corre en fojas
novecientos sesenta y cuatro a novecientos ochenta y cinco, que
revocó la Sentencia apelada de fecha veintidós de setiembre de
dos mil once, que corre en fojas ochocientos cuarenta y ocho a
ochocientos cincuenta y tres, en el extremo que revocó el monto
ordenado a pagar por las precitadas pensiones devengadas y
gratificaciones de julio y diciembre, y reformándola ordenaron que
la entidad demandada abone a favor del actor la suma de dieciocho
mil ciento cincuenta y seis con 00/100 (S/.18,156.00); la revocaron
en cuanto estima que la pensión mensual de abril de dos mil dos
comprende al monto mensual de ciento setenta cinco con 99/100
(S/.175.99) reconocida en la Resolución de Gerencia N° 0177-96-
GCO/GP, más el pago de los montos mensuales de cincuenta con
00/100 nuevos soles (S/.50.00) y sesenta y dos con 00/100 nuevos
soles (S/.62.00) por las alzas de costo de vida previstas en los
Acuerdos de Directorio N° 032-94-D y 109-95-D y reformándola
declararon que la pensión a abril de dos mil dos asciende a la suma
de ciento setenta y ocho con 00/100 nuevos soles (S/.178.00)
con arreglo a la hoja liquidadora de pensión de la jubilación;
revocaron en los extremos que estima las pretensiones de pago
de reintegro por descuento indebido del monto de cincuenta con
00/100 nuevos soles (S/.50.00) desde junio de mil novecientos
noventa y ocho hasta abril de dos mil dos, así como el reintegro
por el alza de costo de vida del Acuerdo de Directorio N° 034-94-
D desde enero de mil novecientos noventa y cinco hasta abril de
dos mil dos, reformándola declararon infundado, y confirmaron la
Sentencia, que declara fundada en parte la demanda y estima el
pago de las pensiones devengadas de enero de mil novecientos
ochenta y nueve hasta abril de dos mil dos, incluyendo las
gratificaciones de julio y diciembre de mil novecientos ochenta y
nueve hasta mil novecientos noventa y cinco con lo demás que
contiene; cumple con los requisitos de forma contemplados en el
inciso a) del artículo 55° y del artículo 57° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificados por el artículo 1° de la
Ley N° 27021. Segundo: El recurso de casación es un medio
impugnatorio extraordinario, eminentemente formal y procede solo
por las causales taxativamente prescritas en el artículo 56° de la
Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo
1° de la Ley N° 27021, las mismas que son: a) La aplicación
indebida de una norma de derecho material, b) La interpretación
errónea de una norma de derecho material, c) La inaplicación
de una norma de derecho material, y d) La contradicción con
otras resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia
o las Cortes Superiores, pronunciadas en casos objetivamente
similares, siempre que dicha contradicción esté referida a una de
las causales anteriores. Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto
en el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la
parte recurrente fundamente con claridad y precisión las causales
descritas en el artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso
sustente: a) Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es
la que debió aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la
norma, c) Cuál es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse,
y d) Cuál es la similitud existente entre los pronunciamientos
invocados y en qué consiste la contradicción; debiendo la Sala
Casatoria calificar estos requisitos y si los encuentra conformes,
en un solo acto, debe pronunciarse sobre el fondo del recurso.
En el caso que no se cumpla con alguno de estos requisitos, lo
declarará improcedente. Cuarto: Según la demanda interpuesta el
treinta y uno de mayo de dos mil doce, el actor solicita se ordene
a la Caja de Beneficios y Seguridad Social del Pescador (CBSSP)
le pague la suma de cuarenta y cuatro mil ciento veinticuatro con
98/100 nuevos soles (S/.44,124.98), por concepto de pensiones
devengadas, reintegro por descuento indebido, reintegro por alza
costo de vida y por cese definitivo, más el pago de intereses y
se disponga la nivelación de su pensión por jubilación a la suma
de doscientos veinticinco con 99/100 nuevos soles (S/.225.99)
mensuales. Quinto: El recurrente denuncia, textualmente, como
causal de su recurso: “La causal invocada por el recurrente para
interponer el presente recurso es el apartamiento inmotivado
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
del precedente judicial causal contemplada en el Artículo
386° del Código Procesal Civil”. El recurso de casación tiene
como fines esenciales la correcta aplicación e interpretación
de las normas materiales del Derecho Laboral, Previsional y de
Seguridad Social; la misma que en su artículo 56° de la Ley N°
26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de
la Ley N° 27021 establece como causales la aplicación indebida,
interpretación errónea e inaplicación de una norma de derecho
material y la contradicción con otras resoluciones expedidas por la
Corte Suprema de Justicia o las Cortes Superiores, pronunciadas
en casos objetivamente similares, siempre que dicha contradicción
esté referida a una de las causales anteriores. Al respecto, es de
precisar que si bien el accionante hace mención como causal de
su recurso de casación el apartamiento inmotivado de precedente
judicial sin embargo no señala expresamente a que precedente
se refiere, por otro lado la causal que denuncia no está referida
a ninguno de los supuestos contenidos en las causales previstas
en el citado artículo 56°, careciendo en su fundamentación de
la claridad y precisión exigidos por el artículo 58° de dicha Ley
Procesal; asimismo, no es suficiente para ello la descripción de
los hechos como si se tratara de un recurso de apelación, ya que
no corresponde al órgano jurisdiccional presumir qué precedente
judicial ha denunciar el recurrente, deviniendo en improcedente
la causal invocada. Por estas consideraciones, en aplicación de
lo dispuesto por el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal
del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021:
Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto
por el demandante don Nicolás Zamora Quesada, mediante
escrito de fecha diecinueve de mayo de dos mil quince, que corre
en fojas mil dos a mil seis; DISPUSIERON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a ley;
en el proceso ordinario laboral seguido con la Caja de Beneficios
y Seguridad Social del Pescador (CBSSP) en liquidación, sobre
reintegro de beneficios laborales; interviniendo como ponente,
el señor juez supremo Montes Minaya y los devolvieron. S.S.
ARÉVALO VELA, MONTES MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE,
DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-278
CAS. Nº 10938-2014 PIURA
Pago de devengados y otros. PROCESO ESPECIAL Sumilla: El
pago de los devengados se efectúa con doce meses de anterioridad
a la fecha de presentación de su solicitud de otorgamiento, cuando
el recurrente que haya cumplido con los requisitos para obtener la
pensión solicitada. Lima, veinticinco de agosto de dos mil quince.
VISTA, con el acompañado; la causa número diez mil novecientos
treinta y ocho, guion dos mil catorce, guion PIURA, en audiencia
pública de la fecha; y producida la votación con arreglo a ley, se
emite la siguiente sentencia: MATERIA DEL RECURSO: Se trata
del recurso de casación interpuesto por el demandante, Luis
Felipe Albán Ortiz, mediante escrito de fecha trece de agosto de
dos mil catorce, que corre en fojas trescientos catorce a trescientos
treinta y nueve, contra la Sentencia de Vista de fecha diecinueve de
junio de dos mil catorce, que corre en fojas trescientos dos a
trescientos diez, que confirmó la Sentencia emitida en primera
instancia de fecha trece de junio de dos mil trece, que corre en
fojas ciento cuarenta y uno a ciento cuarenta y ocho, que declaró
infundado el extremo referido a los devengados solicitados desde
el dieciocho de febrero de dos mil siete; en el proceso seguido con
la entidad demandada, Oficina de Normalización Previsional,
sobre pago de devengados y otros. CAUSALES DEL RECURSO:
El recurso de casación ha sido declarado procedente mediante
resolución de fecha trece de enero de dos mil quince, que corre en
fojas setenta y uno a setenta y cuatro del cuaderno de casación,
por las causales de infracción normativa de los incisos 3) y 5)
del artículo 139° de la Constitución Política del Perú y el
artículo 81 del Decreto Ley N° 19990, correspondiendo a esta
Sala Suprema emitir pronunciamiento de fondo al respecto.
CONSIDERANDO: Primero: Vía administrativa Mediante
Resolución N° 16290-2011-ONP/DPR.SC/DL19990 de fecha
catorce de febrero de dos mil once, que corre en fojas tres, se
otorgó pensión por jubilación a don Luis Felipe Albán Ortiz, por la
suma de cuatrocientos quince con 00/100 nuevos soles (S/.415.00)
a partir del veintisiete de octubre de dos mil diez, habiendo
acreditado veinte (20) años completos de aportes al Sistema
Nacional de Pensiones. Por escrito de fecha diecisiete de
noviembre de dos mil once, que corre en fojas ocho, el recurrente
solicita a la Oficina de Normalización Previsional, se le otorgue los
devengados a partir del dieciocho de febrero de dos mil siete,
conforme al artículo 81° del Decreto Legislativo N° 19990, en razón
que su fecha de solicitud fue el dieciocho de febrero de dos mil
ocho, y no como erróneamente lo consignan en su hoja de
liquidación a partir del veintisiete de octubre de dos mil diez; sin
embargo, la emplazada no emitió pronunciamiento al respecto, por
lo que interpuso recurso de apelación, según consta en fojas once,
el cual tampoco fue resuelto, por lo que dio por agotada la vía
administrativa, de acuerdo al escrito que corre en fojas catorce.
Segundo: Vía Judicial Mediante escrito de demanda que corre en
fojas dieciséis a treinta y tres, don Luis Felipe Albán Ortiz solicita el
otorgamiento de los devengados a partir del dieciocho de febrero
de dos mil siete, en correcta aplicación del artículo 81° del Decreto
Ley N° 19990; asimismo, solicita el reajuste de la pensión que
percibe con los reintegros dejados de percibir y los intereses
75993
legales, con la tasa de interés legales efectiva. Señala que se ha
omitido el pago de los intereses legales por el período desde el
veintisiete de octubre de dos mil diez al treinta de abril de dos mil
once, lo cual asciende a la suma de dos mil novecientos setenta y
uno con 94/100 nuevos soles (S/.2.971.94); solicita el
reconocimiento de catorce (14) meses de aportes y una
indemnización por daños y perjuicios por la suma de S/.35.000.
Tercero: El Primer Juzgado de Trabajo Transitorio de Piura,
mediante Sentencia de fecha trece de junio de dos mil trece, que
corre en fojas ciento cuarenta y uno a ciento cuarenta y ocho,
declaró fundada en parte la demanda; en cuanto a los devengados
solicitados a partir del dieciocho de febrero de dos mil siete, este
extremo lo declaró infundado, por considerar que la última
aportación efectuada por el recurrente fue el veintiséis de octubre
de dos mil diez, a partir de la cual dejó de percibir ingresos,
reuniendo a esa fecha veinte (20) años de aportes, por lo que no se
le puede otorgar los devengados solicitados puesto que los doce
(12) meses anteriores a la solicitud, aún percibía ingresos.
Asimismo, la Sentencia de Vista de fecha diecinueve de junio de
dos mil catorce, que corre en fojas trescientos dos a trescientos
diez, confirmó el mencionado extremo de la sentencia apelada, al
señalar que la activación del expediente de jubilación se produjo el
veintiséis de octubre de dos mil diez, por lo que es correcta la
aplicación del artículo 81° del Decreto Ley N° 19990 que efectuó la
Oficina de Normalización Previsional. Cuarto: Corresponde
analizar si el Colegiado Superior incurrió en las infracciones
normativas de los incisos 3) y 5) del artículo 139° de la Constitución
Política del Perú y del artículo 81° del Decreto Ley N° 19990.
Habiéndose declarado procedente el presente recurso por causales
in procedendo1 e in iudicando2, corresponde emitir pronunciamiento
en primer término por la causal procesal, pues de ser amparada,
por su efecto nulificante carecería de objeto el pronunciamiento de
la Sala Casatoria respecto a la otra causal invocada. Quinto: En
principio, corresponde señalar que el derecho al debido proceso y
a la tutela jurisdiccional efectiva reconocidos como principios de la
función jurisdiccional en el inciso 3) del artículo 139° de la
Constitución Política del Perú, así como en el artículo I del Título
Preliminar del Código Procesal Civil, garantizan al justiciable, ante
su pedido de tutela, el deber del órgano jurisdiccional de observar
el debido proceso y de impartir justicia dentro de los estándares
mínimos que su naturaleza impone; así mientras que la tutela
judicial efectiva supone tanto el derecho de acceso a los órganos
de justicia como la eficacia de lo decidido en la resolución, es decir,
una concepción genérica que encierra todo lo concerniente al
derecho de acción frente al poder – deber de la jurisdicción; el
derecho al debido proceso, en cambio, significa la observancia de
los principios y reglas esenciales exigibles dentro del proceso,
entre ellas, el de motivación de las resoluciones judiciales recogido
en el inciso 5) del artículo 139° de la Constitución Política del Perú.
Sexto: Por otro lado, el inciso 5) del artículo 139º de la Constitución
Política del Perú consigna que la motivación escrita de las
resoluciones judiciales en todas las instancias se trasluce en la
mención expresa que se debe realizar de la ley aplicable y los
fundamentos de hecho en que se sustenta, es decir, que la
motivación o fundamentación de las resoluciones judiciales se
traduce en la explicación detallada que debe realizar el juez de los
motivos o razones que han conllevado a la decisión final, la forma
cómo llegó a formarse una convicción sobre los puntos
controvertidos; en ese sentido, el contenido constitucionalmente
protegido del derecho a la motivación de las resoluciones está
conformado, entre otros aspectos, por el respeto al principio de
congruencia3. La observancia del principio de congruencia implica
que en toda resolución judicial exista: 1) coherencia entre lo
peticionado por las partes y lo finalmente resuelto, sin omitirse,
alterarse o excederse dichas peticiones4 (congruencia externa), y
2) armonía entre la motivación y la parte resolutiva (congruencia
interna), todo lo cual garantiza la observancia del principio del
derecho del debido proceso al que se refiere la norma mencionada.
Sétimo: En consecuencia, habrá motivación en las resoluciones
judiciales siempre que exista fundamentación jurídica, congruencia
entre lo pedido y lo resuelto y, por sí misma, exprese una suficiente
justificación de la decisión adoptada, aun si esta es breve o
concisa. En el presente caso, se aprecia de autos que la Sala
Superior ha fundamentado en forma suficiente para poder estimar
la demanda, por tanto no se ha lesionado el debido proceso ni la
debida motivación de las resoluciones judiciales contemplados en
los incisos 3) y 5) del artículo 139° de la Constitución Política
del Perú, por lo que este Supremo Tribunal llega a la convicción
que esta causal invocada deviene en infundada, correspondiendo
pasar al análisis de la causal material. Octavo: Habiéndose
declarado infundada la causal procesal, corresponde analizar si la
Sala Superior incurrió en infracción normativa del artículo 81º del
Decreto Ley Nº 19990 establece que: “Sólo se abonarán las
pensiones devengadas correspondientes a un período no mayor
de doce meses anteriores a la presentación de la solicitud del
beneficiario”; de este modo la mencionada norma, sanciona la
demora del pensionista en solicitar el reconocimiento y otorgamiento
de su derecho previsional en sede administrativa. Noveno: A
efecto de analizar la controversia del caso de autos, es necesario
distinguir dos momentos: i) Mediante solicitud de inicio de trámite
de fecha dieciocho de febrero de dos mil ocho, que corre en fojas
dos y tres del expediente administrativo don Luis Felipe Albán

75994 CASACIÓN
Ortiz, solicitó a la Oficina de Normalización Previsional el
otorgamiento de una pensión por jubilación, siendo que en dicha
fecha tenía sesenta y cinco (65) años de edad, según consta en
fojas dos; sin embargo, mediante Resolución N° 16395-2008-ONP/
DPR.SC/DL19990 de fecha siete de julio de dos mil ocho, que
corre en fojas ciento siete del referido acompañado, se le denegó
el beneficio solicitado, en razón que solo acreditó dos (02) años y
cuatro (04) meses de aportes. ii) Por escrito de fecha veintiséis de
octubre de dos mil diez, que corre en fojas trescientos cuarenta y
siete del expediente administrativo, el recurrente solicita se active
su expediente de jubilación por contar con los aportes del período
de marzo a diciembre de dos mil seis, para lo cual presenta los
respectivos comprobantes de pago; ante esto, la entidad
emplazada emite la Resolución N° 16290-2011-ONP/DPR.SC/
DL19990 de fecha catorce de febrero de dos mil once, que corre en
fojas tres, la cual otorga pensión por jubilación al demandante a
partir del veintisiete de octubre de dos mil diez, al reconocerle
veinte (20) años de aportes completos. Décimo: De acuerdo al
cuadro de aportes que corre en fojas cinco, se aprecia que el
demandante tiene veinte (20) años de aportes reconocidos hasta
diciembre del año dos mil seis; asimismo, de la hoja de liquidación,
que corre en fojas cuatro, se consigna como fecha de cese, el
treinta y uno de diciembre de dos mil seis, fecha de apertura de
expediente, el dieciocho de febrero de dos mil ocho, fecha de
solicitud, el veintiséis de octubre de dos mil diez. Décimo Primero:
Si bien la Sala Superior al confirmar la sentencia apelada, considera
que es a partir de la solicitud de activación de fecha veintiséis de
octubre de dos mil diez, por la cual el demandante deja de percibir
ingresos y a partir de la misma, es que debe de percibir la pensión
por jubilación como los devengados, resulta que dicha interpretación
es errónea, puesto que de los documentos detallados, se advierte
que al momento de la solicitud inicial de fecha dieciocho de febrero
de dos mil ocho, el accionante cumplía con los requisitos de edad
y aportes necesarios para obtener la pensión por jubilación; sin
embargo, no fueron calificados debidamente; en ese sentido,
corresponde que el pago de los devengados sean con doce meses
de anterioridad a la solicitud inicial, es decir, deben ser cancelados
a partir del dieciocho de febrero de dos mil siete. Décimo Segundo:
De lo expuesto, se concluye que la Sala Superior al emitir la
Sentencia de vista y confirmar la sentencia apelada, incurre en
infracción normativa del artículo 81° del Decreto Ley N° 19990 al
desconocer que al recurrente le corresponde el pago de los
devengados a partir del dieciocho de febrero de dos mil siete, es
decir, con doce meses de anterioridad a la fecha de su solicitud
inicial, por tanto, deviene en fundada la causal material invocada.
Por estas consideraciones, de conformidad con el Dictamen
Fiscal Supremo. FALLO: Declararon FUNDADO el recurso de
casación interpuesto por el demandante, Luis Felipe Albán Ortiz,
mediante escrito de fecha trece de agosto de dos mil catorce, que
corre en fojas trescientos catorce a trescientos treinta y nueve; en
consecuencia, CASARON la Sentencia de Vista de fecha
diecinueve de junio de dos mil catorce, que corre en fojas
trescientos dos a trescientos diez; y actuando en sede de
instancia; REVOCARON la Sentencia emitida en primera instancia
de fecha trece de junio de dos mil trece, que corre en fojas ciento
cuarenta y uno a ciento cuarenta y ocho, en el extremo que declaró
infundado el extremo referido a los devengados solicitados desde
el dieciocho de febrero de dos mil siete; y REFORMANDOLO,
declararon FUNDADO en dicho extremo, ordenando que los
devengados sean pagados a partir del dieciocho de febrero de
dos mil siete; DISPUSIERON la publicación del texto de la
presente resolución en el diario oficial “El Peruano” conforme a ley;
en el proceso seguido con la entidad demandada, Oficina de
Normalización Previsional, sobre pago de devengados y otros;
interviniendo como ponente, el señor juez supremo Yrivarren
Fallaque y los devolvieron. S.S. ARÉVALO VELA, MONTES
MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA BEDRIÑANA,
MALCA GUAYLUPO
1
También llamado error de actividad, esta constituido por los defectos o errores en el
procedimiento, esto es, en la aplicación de las reglas formales o de procedimiento
que afecta el trámite del proceso o a los actos procesales que lo componen.
2
También llamado error de juicio, está constituido por los defectos o errores en la
decisión que se adopta, esto es, se produce un vicio en la aplicación de la ley
material o sustantiva o de fondo al momento de resolver el conflicto materia del
proceso.
3
Expediente N° 8327-2005-AA/TC, sentencia de fecha 8 de mayo de 2006.
4
Siendo una sentencia “extra petita” aquella en la que el Juzgador se pronuncia
sobre el petitotio o hechos no alegados e “ infra petita” cuando no se pronuncia
sobre todos los petitorios o hechos relevantes del litigio.
C-1366694-279
CAS. Nº 10965-2014 PIURA
Desnaturalización de contratos y pago de beneficios sociales.
PROCESO ORDINARIO. SUMILLA: El personal que preste
servicios para el Gobierno Regional de Piura se encuentra bajo el
régimen de la actividad pública, conforme a lo establecido en su
Reglamento de Organización y Funciones, y al artículo 44° de la
Ley N° 27867, Ley Orgánica de Gobiernos Regionales. Lima,
catorce de de julio de dos mil quince. VISTA; la causa número diez
mil novecientos sesenta y cinco guión dos mil catorce guión
PIURA, en audiencia pública de la fecha; y producida la votación
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
con arreglo a ley, se ha emitido la siguiente sentencia: MATERIA
DEL RECURSO: Se trata del recurso de casación interpuesto por
la entidad demandada, Gobierno Regional de Piura, mediante
escrito de fecha cinco de setiembre de dos mil catorce, que corre
en fojas quinientos ochenta y nueve a quinientos noventa y tres,
contra la Sentencia de Vista contenida en la resolución treinta y
seis de fecha cinco de agosto de dos mil catorce que corre en fojas
quinientos setenta y seis a quinientos ochenta y cuatro, que
confirmó la Sentencia apelada de fecha doce de mayo de dos mil
catorce, que corre en fojas quinientos veintisiete a quinientos
treinta y ocho, que declaró fundada en parte la demanda; en el
proceso seguido con Wilmer Miguel Guerrero Navarro, sobre
desnaturalización de contrato y pago de beneficios sociales.
CAUSAL DEL RECURSO: La entidad recurrente invocando el
inciso c) del artículo 56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del
Trabajo, modificado por la Ley N° 27021, denuncia la causal de
aplicación indebida del Texto Único Ordenado del Decreto
Legislativo N° 728, Ley de Productividad y Competitividad
Laboral, aprobado por Decreto Supremo N° 003-97-TR;
correspondiendo a esta Sala Suprema emitir pronunciamiento.
CONSIDERANDO: Primero: El recurso de casación reúne los
requisitos de procedencia previstos en el artículo 55° de la Ley N°
26636, Ley Procesal de Trabajo, modificado por el artículo 1° de la
Ley N° 27021, y los requisitos de forma contemplados en el artículo
57° de la misma norma. Segundo: Se aprecia de la demanda, que
corre en fojas cuarenta y cuatro a cincuenta y uno, que el
demandante solicita la desnaturalización de los contratos de
locación de servicios y el pago de beneficios sociales, tales como:
compensación por tiempo de servicios (CTS), vacaciones no
gozadas y gratificaciones, por la suma de ciento siete mil quinientos
veinte con 00/100 nuevos soles (S/.107,520.00); más el pago de
los intereses legales. Tercero: La Jueza del Tercer Juzgado
Transitorio de Trabajo de Descarga Procesal de la Corte Superior
de Justicia de Piura, mediante Sentencia de fecha doce de mayo
de dos mil doce, declaró fundada en parte la demanda, al considerar
que de acuerdo al Reglamento de Organización y Funciones de la
Dirección Regional de Agricultura de Piura (ROF), existe el
Programa de Maquinaria Agrícola, Agroindustrial y Pesada y que
en su artículo 3° señala, que dicho programa es un órgano
desconcentrado de la Dirección Regional de Agricultura. Asimismo,
en el Cuadro de Asignación de Personal (CAP), se aprecia la
unidad orgánica: Programa de Servicios de maquinaria agrícola en
el orden doscientos catorce (214), se puede advertir el cargo de
Chofer III, clasificación que es el más equiparable para el actor,
siendo necesarias las funciones para la emplazada. En el Manual
de Organización y Funciones (MOF), no se encuentra el Programa
de Maquinaria Agrícola, Agroindustrial y Pesada, pero se ha
equiparado al actor el cargo de Chofer III; siendo uno de los
requisitos para desempeñar dicho cargo, tener instrucción
secundaria completa, y el actor ha acreditado tener una carrera
técnica y contar con brevete profesional. La naturaleza de la
función del actor al ser chofer de maquinaria pesada se encuentra
dentro de las funciones de un obrero de dicha institución. Precisa,
que el régimen al cual se encuentran adscritos los obreros que
trabajan para las entidades públicas desde la modificatoria de la
Ley N° 8439, mediante Ley N° 9555, es el régimen de la actividad
privada, correspondiéndole los derechos derivados del mismo, así
también lo ha establecido el Tribunal Constitucional en su Sentencia
Contenida en el Expediente N° 3519-2003-AA/TC, correspondiendo
la aplicación del Decreto Ley N° 11377 sólo en lo que respecta a las
facultades de dirección y no las normas de régimen público.
Concluye que la demandada se equivocó en enmarcar las
actividades desarrolladas como las de un contrato de locación de
servicios; sin embargo, estas nunca fueron autónomas, por lo que
en aplicación del principio de primacía de la realidad debe
considerarse como una relación laboral, más aún, si el tiempo que
tiene el actor con la entidad demandada demuestra permanencia
en la labor, hecho que también se ve reflejado en el Cuadro de
Asignación de Personal (CAP). Cuarto: El Colegiado de la Sala
Laboral Permanente de la Corte Superior de Justicia de Piura,
mediante Sentencia de Vista contenida en la resolución treinta y
seis de fecha cinco de agosto de dos mil catorce, confirmó la
Sentencia de primera instancia al considerar que con las órdenes
de trabajo se demuestra la prestación personal del servicio en
calidad de chofer de maquinaria pesada; con los comprobantes de
pago se demuestra, el elemento de la remuneración; con el
certificado y constancia que obran en autos, se demuestra la
subordinación; con lo cual se prueba que era la demandada quien
proporcionaba la herramienta de trabajo y el demandante sólo
ponía su disposición de fuerza de trabajo; así como, los informes
que emitía a su empleador para comunicar la labor prestada y los
requerimientos. De acuerdo al Cuadro de Asignación de Personal
(CAP) y al Manual de Organización y Funciones (MOF), el cargo de
chofer forma parte de la estructura orgánica de la entidad
demandada y es dependiente del Programa de Maquinaria
Agrícola, Agroindustrial y Pesada, con lo cual se concluye la
existencia de un contrato de trabajo. Siendo que el cargo del
demandante ha sido el de chofer de maquinaria pesada, debe
entenderse por su propia naturaleza que ello corresponde a las
labores de un obrero, por tanto su régimen laboral es el de la
actividad privada, de acuerdo a la Sentencia emitida por el Tribunal
Constitucional en el Expediente N° 3519-2003-AA/TC. Concluye
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
que existió vínculo laboral entre las partes, bajo el régimen privado
y aplicando las presunciones del artículo 40° de la Ley Procesal de
Trabajo, le corresponde los beneficios sociales que reclama.
Quinto: En cuanto a la causal denunciada, se aprecia que cumple
con el requisito exigido en el inciso a) del artículo 58° de la Ley N°
26636, modificado por la Ley N° 27021; por tanto, deviene en
procedente. Sexto: El presente recurso se declara procedente por
la siguiente causal: aplicación indebida del Texto Único
Ordenado del Decreto Legislativo N° 728, Ley de Productividad
y Competitividad Laboral, aprobado por Decreto Supremo N°
003-97-TR. Al respecto, el ámbito de aplicación de la norma
señalada en el párrafo anterior, comprende a todas las empresas y
trabajadores sujetos al régimen laboral de la actividad privada.
Sétimo: La entidad recurrente alega en lo referente a la causal
invocada, que el Colegiado Superior ha realizado una equivocada
aplicación del régimen del Decreto Legislativo N° 728, toda vez que
el demandante no se encuentra en dicho régimen sino que de
haber mantenido un vínculo laboral con la Dirección Regional de
Agricultura, el régimen aplicable es el del Decreto Legislativo N°
276, pues, el artículo 44° de la Ley N° 27867, Ley Orgánica de
Gobiernos Regionales, establece que el régimen de los funcionarios
y servidores a cargo de los Gobiernos Regionales se sujetan al
régimen laboral aplicable a la administración pública, regulado por
el Decreto Legislativo N° 276. Octavo: El Reglamento de
Organización y Funciones (ROF) del Gobierno Regional de Piura
de octubre de dos mil once, que corre en fojas trescientos trece a
trescientos cuarenta, establece en su artículo 1° que: “La Dirección
Regional de Agricultura Piura, es un órgano de línea dependiente
de la Gerencia Regional de Desarrollo Económico, encargada de
promover las actividades productivas agrarias, del Gobierno
Regional de Piura (…)”; asimismo, en su artículo 39° señala
expresamente que: “Los trabajadores nombrados y contratados de
la Dirección Regional de Agricultura Piura, están sujetos al
Régimen Laboral Público regulado por la Ley N° 11377, Estatuto y
Escalafón del Servicio Civil y el Decreto Legislativo N° 276, Ley de
Bases de la Carrera Administrativa y Remuneraciones del Sector
Público y disposiciones complementarias, sin perjuicio de los
regímenes especiales de Contratación Administrativa de Servicios
(CAS), según D.L. Nro. 1057”. Noveno: Por otro lado, el artículo
44° de la Ley N° 27867, publicada en el Diario Oficial El Peruano,
el dieciocho de noviembre de dos mil dos, establece: “Los
funcionarios y servidores a cargo de los Gobiernos Regionales se
sujetan al régimen laboral general aplicable a la administración
pública, conforme a ley. El régimen pensionario aplicable a los
trabajadores señalados en el párrafo anterior se regula por la
legislación específica de la materia. Los trabajadores que se
encuentren incorporados al régimen del Decreto Ley Nº 20530,
podrán mantener dicho régimen, de acuerdo a Ley. Los demás
trabajadores se regirán por las normas del Sistema Nacional de
Pensiones o del Sistema Privado de Pensiones, según corresponda,
conforme a ley”. Décimo: Por tanto, habiéndose desempeñado el
actor como servidor del Programa de Maquinaria Agrícola,
Agroindustrial y Pesada de la Dirección Regional de Agricultura de
Piura, área dependiente del Gobierno Regional de Piura, según
organigrama que corre a fojas trescientos cuarenta y uno, le resulta
aplicable el régimen de la administración pública, y estando a lo
dispuesto en los fundamentos veintidós y veintitrés del precedente
vinculante contenidos en el Expediente N° 206-2005-AA
corresponde que los presentes autos sean tramitados a través de
la vía que corresponda. Décimo Primero: De acuerdo a lo indicado
en los considerandos precedentes, se establece que el Colegiado
Superior ha incurrido en aplicación indebida del Texto Único
Ordenado del Decreto Legislativo N° 728, Ley de Productividad
y Competitividad Laboral, aprobado por Decreto Supremo N°
003-97-TR; por lo que el recurso interpuesto deviene en fundado.
Por estas consideraciones: FALLO: Declararon FUNDADO el
recurso de casación interpuesto por la entidad demandada,
Gobierno Regional de Piura, mediante escrito de fecha cinco de
setiembre de dos mil catorce, que corre en fojas quinientos ochenta
y nueve a quinientos noventa y tres; en consecuencia, CASARON
la Sentencia de Vista contenida en la resolución treinta y seis de
fecha cinco de agosto de dos mil catorce que corre en fojas
quinientos setenta y seis a quinientos ochenta y cuatro; y actuando
en sede de instancia, REVOCARON la Sentencia apelada de fecha
doce de mayo de dos mil catorce, que corre en fojas quinientos
veintisiete a quinientos treinta y ocho, que declaró fundada en
parte la demanda, REFORMÁNDOLA la
DECLARARON IMPROCEDENTE, dejando a salvo el derecho del
actor, para tramitarlo a través de la vía correspondiente;
ORDENARON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el proceso seguido por
Wilmer Miguel Guerrero Navarro, sobre desnaturalización de
contratos y pago de beneficios sociales; interviniendo como
ponente, el señor juez supremo Malca Guaylupo y los devolvieron.
S.S. ARÉVALO VELA, MONTES MINAYA, YRIVARREN
FALLAQUE, DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO
C-1366694-280
CAS. Nº 10984-2014 LIMA NORTE
Reposición y otro. PROCESO ABREVIADO LABORAL NLPT.
SUMILLA: El derecho Internacional de los derechos humanos en
general y las normas de la Organización Internacional de Trabajo
75995
(OIT) en particular, reconocen la libertad sindical como un derecho
fundamental de la persona; y es que la libertad de asociación de
trabajadores y empleadores constituyen una herramienta esencial
para garantizar la protección de otros numerosos derechos
protegidos por las normas internacionales de trabajo, de ahí que los
tribunales aparezcan como garantes de esta libertad. Lima, seis de
enero de dos mil dieciséis. VISTA, la causa número diez mil
novecientos ochenta y cuatro, guion dos mil catorce, guion LIMA
NORTE, en audiencia pública de la fecha; y, luego de verificada la
votación con arreglo a ley, se emite la siguiente sentencia: MATERIA
DEL RECURSO: Se trata del recurso de casación interpuesto por la
demandada, Andina Plast S.R.L., mediante escrito presentado el
quince de agosto de dos mil catorce, que corre en fojas cuatrocientos
ochenta y nueve a cuatrocientos noventa y cuatro, contra la
Sentencia de Vista de fecha treinta y uno de julio de dos mil catorce,
que corre en fojas cuatrocientos cincuenta y ocho a cuatrocientos
setenta y ocho, que revocó la Sentencia emitida en primera instancia
de fecha once de diciembre de dos mil doce, en fojas trescientos
veintitrés a trescientos treinta y tres, que declaró infundada la
demanda y reformándola declararon fundada la demanda; en el
proceso abreviado laboral seguido por el demandante, don Miguel
Mezarina Fernández, sobre reposición y otro. CAUSAL DEL
RECURSO: Por Resolución de fecha veinticuatro de abril de dos mil
quince, que corre en fojas ochenta y uno a ochenta y seis del
cuaderno de casación, se declaró procedente el recurso interpuesto
por la demandada, por la causal de infracción normativa de los
incisos a), b) y d) del artículo 29° del Texto Único Ordenado del
Decreto Legislativo N° 728, Ley de Productividfad y
Competitividad Laboral, aprobado por Decreto Supremo N° 003-
97-TR, correspondiendo a esta Sala Suprema emitir pronunciamiento
sobre dicha causal. CONSIDERANDO: Primero: Por escrito de
demanda que corre en fojas ciento cuatro a ciento doce, y subsanado
en fojas ciento veintiuno, el demandante solicita se declare la nulidad
del despido por las causales previstas en los incisos a), b) y d) del
artículo 29° del Texto Único Ordenado del Decreto Legislativo N°
728, aprobado por Decreto Supremo N° 003-97-TR referidos a la
violación de la libertad sindical, participación en actividades
sindicales, ser representante de los trabajadores al ostentar el cargo
de Secretario General y por discriminación por razón de opinión al
ser trabajador sindicalista; y en consecuencia, se deje sin efecto el
despido sufrido el dieciocho de setiembre de dos mil doce; y
consecuentemente, se le reponga en el puesto de ayudante de
despacho producto terminado, así como el pago de remuneraciones
devengadas dejadas de percibir, más los intereses legales con
costas y costos del proceso. Segundo: Mediante sentencia de fecha
once de diciembre de dos mil doce, que corre en fojas trescientos
veintitrés a trescientos treinta y tres, el Primer Juzgado Especializado
de Trabajo de la Corte Superior de Justicia de Lima Norte, declaró
infundada la demanda, bajo el argumento que en el caso en
concreto, no se encuentra desvirtuada la falta grave en la que
incurrió el actor, por lo que el despido efectuado deviene en
justificado, toda vez que se encuentra acreditado que éste tuvo la
intención de desacreditar a su empleador ante su cliente, afectándose
la buena fe laboral y el respeto que debe existir dentro de una
organización empresarial. La Primera Sala Civil de la mencionada
Corte Superior revocó la sentencia apelada y reformándola
declararon fundada la demanda, tras considerar: i) que se encuentra
acreditado que el actor tenía la calidad de dirigente sindical, hecho
que fue puesto en conocimiento de la demandada el nueve de
agosto de dos mil doce; ii) el contenido de la carta remitida a INDECO
no puede ser considerada como falta grave, pues, se utiliza palabras
que por si solas no son de tal magnitud para que desde una
perspectiva razonada, racional y proporcional se origine el despido
del accionante, iii) no existe coherencia entre la medida del despido
con la supuesta afectación de palabras que contiene la carta, por lo
que la sanción resulta irracional, iv) no se encuentra acreditado el
elemento subjetivo o animus injuriandi, pues, no se evidencia que el
actor haya desacreditado a su empleadora, sino que era un
mecanismo de exigencia de derechos laborales. Tercero: Infracción
normativa. Corresponde analizar si el Colegiado Superior, al emitir
Sentencia, ha incurrido en la siguiente infracción normativa: Artículo
29° del Texto Único Ordenado del Decreto Legislativo N° 728,
Ley de Productividad y Competitividad Laboral, aprobado por
Decreto Supremo N° 003-97-TR, establece: “Es nulo el despido que
tenga por motivo: a) La afiliación a un sindicato o la participación en
actividades sindicales; b) Ser candidato a representante de los
trabajadores o actuar o haber actuado en esa calidad; d) La
discriminación por razón de sexo, raza, religión, opinión o idioma;
(…)”. Cuarto: La recurrente sostiene que existe la infracción
normativa denunciada puesto que no existe prueba que demuestre
que actuó en represalia frente a la conformación del sindicato de
Trabajadores, afiliación a un sindicato, representante del sindicato o
discriminación por opinión. Quinto: Considerando que el
demandante sostiene haber sido despedido por su actuación como
Secretario General del Sindicato en defensa de los derechos de los
trabajadores afiliados y que la empresa demandada sustenta el
despido del demandante en la carta que éste enviara a otra empresa
en su calidad de representante del sindicato de trabajadores, se
hace necesario tomar en consideración las normas nacionales e
internacionales sobre la Libertad Sindical. Sexto: El derecho
Internacional de los derechos humanos en general y las normas de
la Organización Internacional de Trabajo (OIT) en particular,

75996 CASACIÓN
reconocen la libertad sindical como un derecho fundamental de la
persona; y es que la libertad de asociación de trabajadores y
empleadores constituyen una herramienta esencial para garantizar
la protección de otros numerosos derechos protegidos por las
normas internacionales de trabajo, de ahí que los tribunales
aparezcan como garantes de esta libertad. El principio de la Libertad
Sindical goza de reconocimiento universal, el párrafo 4 del artículo
23° de la Declaración Universal de Los Derechos Humanos reconoce
el derecho de constituir sindicatos y afiliarse a los mismos y en el
marco de instrumentos vinculantes de la Organización de las
Naciones Unidas, este derecho ha sido reconocido en el artículo 22°
del Pacto Interamericano de Derechos Civiles y Políticos, y en el
artículo 8° del Pacto Interamericano de Derechos Económicos,
Sociales y Culturales. Sétimo: Por otro lado, la protección de la
libertad sindical se encuentra garantizada fundamentalmente por los
Convenios de la Organización Internacional de Trabajo (OIT)
números 87 y 98, buscando el primero proteger la autonomía e
independencia de los sindicatos y de las organizaciones de
empleadores respecto de las autoridades públicas tanto en la
creación como en el funcionamiento y la disolución de los mismos;
en tanto que el segundo tiende básicamente a proteger estas
organizaciones de la injerencia recíproca, a promover la negociación
colectiva y a evitar que los trabajadores sean perjudicados por
realizar actividades sindicales a través de actos de discriminación
antisindical. Octavo: En nuestro ordenamiento jurídico el derecho a
la libertad sindical tiene reconocimiento a nivel legal y constitucional.
El artículo 28° de la Constitución establece que: “El Estado reconoce
los derechos de sindicación, negociación colectiva y huelga. Cautela
su ejercicio democrático:1. Garantiza la libertad sindical (…)”. Por su
parte los artículo 3°, 4°, 30° y 31° del Texto Único de las Relaciones
Colectivas de Trabajo, aprobado por Decreto Supremo N° 010-2003-
TR establecen la afiliación libre y voluntaria al sindicato, la
proscripción de restringir o menoscabar en cualquier forma el
derecho de sindicación de los trabajadores, protegiendo la libertad
sindical contra aquellos que traten de vulnerarla, garantizando a los
trabajadores por el fuero sindical a no ser despedido ni traslados sin
justa causa, alcanzándoles también esta protección a los miembros
de los sindicatos en formación y a los miembros de la junta directiva
de los sindicatos. Noveno: La figura de la Nulidad de Despido
recogida en nuestra legislación por la Ley de Productividad y
Competitividad Laboral en el artículo 29°, cuyo sustento directo ésta
previsto por el artículo 23° de la Constitución Política del Estado,
según el cual (párrafo tercero) “ninguna relación laboral puede limitar
el ejercicio de los derechos constitucionales ni desconocer o rebajar
la dignidad del trabajador”; y el artículo 28° donde se establece que
“El Estado reconoce los derechos de sindicalización (…)”, no hace
sino brindar protección para el ejercicio del derecho de la libertad
sindical reconocido universalmente. Décimo: En relación a la
protección que se brinda a los trabajadores y a los dirigentes
sindicales contra los actos de discriminación antisindical, es un
elemento esencial del derecho a la sindicalización porque tales actos
pueden dar lugar en la práctica a la negación de las garantías
previstas en el Convenio N° 87. El Convenio 98 delimita el alcance
de esta protección la misma que deberá ejercerse especialmente
contra todo acto que tenga por objeto: a) sujetar el empleo de un
trabajador a la condición de que no se afilie a un sindicato o a la de
dejar de ser miembro de un sindicato; b) despedir a un trabajador o
perjudicarlo en cualquier otra forma a causa de su afiliación sindical
o de su participación en actividades sindicales fuera de las horas de
trabajo o, con el consentimiento del empleador, durante las horas de
trabajo.1 Décimo Primero: El Tribunal Constitucional ha precisado
que cuando se alega un despido que encubre una conducta lesiva
del derecho a la libertad sindical, incumbe al empleador la carga de
prueba que su decidió obedeció a causa reales y que no constituye
un acto de discriminación por motivos sindicales. Para imponer esa
carga probatoria al empleador, el demandante debe aportar un
indicio razonable que indique que su despido se originó a
consecuencia o por su participación en actividades sindicales2. Si
bien conforme la distribución carga probatoria a efecto de acceder a
esta tutela tiene en cuenta su probanza; si bien conforme la
distribución de cargas probatorias del artículo 23° de la Ley N°
29497, Nueva Ley Procesal del Trabajo, corresponde al trabajador
acreditar “El motivo de nulidad invocado” (inciso b) del artículo 23.3),
la jurisprudencia ha señalado la necesidad de mesurar tan pesada
carga, mediante el empleo de formulas de aligeración, como el
principio de facilitación probatorio y la prueba incidiría, cuyo empleo
en el proceso laboral autoriza el artículo 23.5 de la citada Ley
Procesal del Trabajo. Décimo Segundo: En el caso en concreto,
esta Sala Suprema advierte que el demandante ha proporcionado
una serie de indicios sobre el despido que alega ha sido producto de
la conformación del sindicato de trabajadores, de su calidad de
dirigente sindical (Secretario General) y de las actividades realizadas
en dicha condición en defensa de los derechos de sus afiliados. En
efecto, está acreditado en autos que: a) el diecinueve de junio de dos
mil doce se constituyó el sindicato de trabajadores de la empresa
demandada, aprobando su Estatuto (fojas nueve a veintiocho)
comunicado al Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo y
conocido por la demandada (fojas treinta a treinta y cuatro); b) el
demandante ostentaba el cargo de Secretario de defensa cuando se
constituyó el sindicato, el mismo que quedó inscrito en la Sub –
Dirección de Registro Generales del Ministerio de Trabajo y
Promoción del Empleo (fojas treinta y dos); c) el trece de julio de dos
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
mil doce el sindicato comunica a la empresa de una nueva nómina
de la Junta Directiva donde el demandante ostenta el cargo de
Secretario General (fojas treinta y tres a treinta y cuatro y fojas
cuarenta y uno); d) el demandante formaba parte de la Comisión
Negociadora del pliego de reclamos 2012 – 2013 (fojas setenta y
siete a ochenta y seis), e) cuando se despide al demandante con
fecha diez de setiembre de dos mil doce éste tenía la condición de
Secretario General del Sindicato. Décimo Tercero: Resulta evidente
conforme a los acreditado en autos la manifiesta proximidad
temporal entre la constitución del sindicato de trabajadores, la
presentación del Pliego de Reclamos, la designación del demandante
como miembro de la Comisión Negociadora del Pliego de Reclamos,
su posterior designación como Secretario General del Sindicato y la
actividad sindical desplegada en defensa de un dirigente sindical
despedido, el cambio de lugar de trabajo de otros dirigentes
sindicales y diversos actos considerados por el sindicato como
hostilizatorios. Décimo Cuarto: Proporcionado por el demandante y
acreditados en autos los indicios de su alegado despido por
represalia a su labor de dirigente sindical, corresponde ahora
analizar si la demandada ha probado que su decisión de despedirlo
obedeció a una causa justa de despido previsto en la ley. Décimo
Quinto: En relación a la falta grave, la recurrente imputa al
demandante haber incurrido en injuria y faltamiento de palabra en
agravio de su empleador previsto en el inciso f) del artículo 25° del
Texto Único Ordenado del Decreto Legislativo N° 728 aprobado por
Decreto Supremo N° 003-97-TR. El supuesto de hecho que da
sustento a la acusada falta grave lo constituye la Carta Notarial que
dirigió el demandante en su calidad de Secretario General del
Sindicato a uno de los principales clientes de la demandada: la
empresa INDECO, sosteniendo que en su texto se le desprestigia, lo
afecta moral y económicamente al contener una serie de infames
declaraciones sobre hechos falsos, usando la injuria, con la intención
de doblegar a la empresa en búsqueda de algún tipo de beneficio;
refiere que las cartas del veintiséis de junio de dos mil doce y
dieciséis de julio de dos mil doce cursadas por el demandante
también contienen hechos falsos y constituyen una amenaza directa
a la recurrente para desprestigiarlo frente sus clientes (fojas cuarenta
y tres) Décimo Sexto: Analizada la Carta Notarial que el demandante
dirigió en su calidad de Secretario General del Sindicato a la empresa
INDECO – uno de los clientes de la demandada – las frases más
relevantes son las siguientes: “Que luego soportar” de parte de la
empresa demandada se constituyó el sindicato y que “… de forma
prepotente y abusiva (…) a decidido despedir al secretario General
del sindicato”. El resto del texto refiere los siguientes hechos: i) que
el sindicato fue reconocido por la Autoridad Administrativa de Trabajo
el veintidós de junio de dos mil doce, ii) que la demandada despidió
al Secretario General del Sindicato señor Pasión Quezada Almazán;
iii) cuatro trabajadores: Miguel Mezarina Fernández, Luis Miguel
Barrantes Monteza, José David Barrantes Monteza y Eloy Javier
Arnao Lugo, principales dirigentes sindicales, fueron sacados de sus
puestos de trabajo para realizar actividades distintas e incluso
traslados a otra planta; iv) que NEXANS (INDECO) suscribió el
Pacto Mundial que significa apoyar y poner en práctica los principales
fundamentos de los Derechos Humanos, trabajo, medio ambiente y
lucha contra la corrupción; v) piden que por su intermedio se
convoque a la empleadora Andina Plast S.R.L. para que cumpla con
el Pacto Mundial aludida. Décimo Sétimo: Uno de los elementos
esenciales de los derechos sindicales es el derecho de expresar
opiniones por medio de la prensa o en otra forma; el ejercicio pleno
de los derechos sindicales requiere la existencia de una corriente
libre de información, opiniones e ideas.3 El inciso 4) del artículo 2° de
la Constitución Política del Perú señala las libertades de información,
opinión, expresión y difusión del pensamiento. Para el Tribunal
Constitucional de esta norma emergen derechos fundamentales en
juego: a la expresión y a la información, constituyendo el derecho a
la opinión el bien jurídico tutelado de la expresión, Refiere este alto
Tribunal que el ejercicio de la libertad de expresión no puede
contener expresiones injuriosas (insultos y excesos verbales)
innecesarios o sin relación con las ideas u opiniones que se
manifiesten. 4 Décimo Octavo: Este Supremo Tribunal considera
que una conducta deberá considerarse como faltamiento causal de
despido toda aquella expresión insultante, difamatoria o calumniosa
por parte del trabajador que puede materializarse en forma verbal o
escrita; así como las expresiones, sonidos, gestos, entre otros, que
produzcan la falta de consideración y respeto al empleador, a sus
representantes, al personal jerárquico, y a otros trabajadores. En
conclusión queda claramente establecido que el ejercicio de la
libertad de expresión por los dirigentes sindicales de ninguna manera
puede efectivizarse afectando el honor o reputación de su empleador
u otros trabajadores. Décimo Noveno: En el caso de autos, lo
vertido en la comunicación notarial no reviste suficiente contenido
injurioso, como tampoco constituye una conducta agraviante de tal
gravedad que no admita la prosecución del contrato de trabajo; el
demandante actuó en su calidad de Secretario General del Sindicato
ejerciendo su derecho a expresar su opinión acerca de lo que
entiende constituye una vulneración por parte de su empleador de
los derechos laborales de dirigentes sindicales y de los afiliados al
sindicato. Es más, los hechos denunciados por el demandante en la
Carta Notarial dirigida a la empresa INDECO, no son falsos como
alega la recurrente en la carta de despido; antes bien queda
acreditado en autos que con antelación al envío de la carta aludida,
el Sindicato envió una comunicación a la demandada el dieciséis de
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
julio de dos mil doce (recepción el diecisiete de ese mes y año)
dando a conocer en los mismos términos: lo sucedido con los cuatro
trabajadores (cambio de puesto de trabajo), el despido de su
Secretario General y la presión ejercida por la empresa para que los
trabajadores renuncien al sindicato, exigiendo la reincorporación a
sus puestos habituales de sus dirigentes sindicales. A mayor
abundamiento, en las visitas de inspección llevadas a cabo por la
Autoridad Administrativa de Trabajo el veintiocho de junio de dos mil
doce el Secretario de Actas y Archivo del Sindicato había denunciado
la hostilización hacia sus dirigentes sindicales (citando a los cuatro
trabajadores mencionados por el demandante en su carta), en la
visita del tres de julio de dos mil doce el demandante expresó que lo
habían cambiado de lugar de trabajo y que no le permitían tomar su
refrigerio en el comedor teniendo que hacerlo en la calle, expresando
lo mismo los trabajadores mencionados en la carta que dirigiera el
actor a la demandada y a la empresa INDECO (fojas noventa y dos);
en las visitas realizadas por el mismo inspector se constató el
traslado de lugar de trabajo de varios trabajadores luego del veintitrés
de junio de dos mil doce, en que se constituyó el sindicato, que había
un impedimento para acceder al comedor de a empresa, que se
despidió al Secretario General del Sindicato (fojas noventa y dos a
cien) y que varios trabajadores (17) habían renunciado al sindicato
(fojas noventa y dos a cien y fojas trescientos treinta y ocho a
trescientos cincuenta y ocho). Vigésimo: En ese orden de ideas, en
el presente caso, el demandante acredita - conforme lo indica
acertadamente la Sala Superior – la causal de nulidad de despido
prevista en el inciso a) del artículo 29° del Decreto Supremo N°
003-97-TR, sobre “La afiliación a un sindicato o la participación en
actividades sindicales”, la prevista en el inciso b), “Ser candidato a
representante de los trabajadores o actuar o haber actuado en esa
calidad”, concordadas con lo previsto en el artículo 30° del Decreto
Supremo N° 010-2003-TR, Texto Único Ordenado de la Ley de
Relaciones Colectivas de Trabajo, que regula “El fuero sindical
garantiza a determinados trabajadores no ser despedidos ni
trasladados a otros establecimientos de la misma empresa, sin justa
causa debidamente demostrada o sin su aceptación” señalando en
su artículo 31° quiénes están protegidos por el fueron sindical, entre
los que indica “(…) b) Los miembros de la junta directiva de los
sindicatos (…)”; y la prevista en el inciso d) sobre “La discriminación
por razón de sexo, raza, religión, opinión o idioma”, al haberse
demostrado en primer término el desarrollo de las actividades
sindicales para constituir el sindicato de trabajadores, la presentación
del pliego de reclamos para iniciar la negociación colectiva, la
denuncia de violación de derechos laborales de los trabajadores
afiliados y dirigentes sindicales; y, en segundo término, con motivo
de los mismos en “represalia” y con el fin de impedir estos “reclamos”,
la demanda despidió al demandante. Vigésimo Primero: Por tales
motivos, es que este Supremo Tribunal estima que no existe la
infracción normativa de los incisos a), b) y d) del artículo 29° del
Texto Único Ordenado del Decreto Legislativo N° 728, aprobado por
Decreto Supremo N° 003-97-TR; pues, la Sala Superior toma en
cuenta las condiciones fácticas e indiciarias señaladas anteladamente
para amparar la nulidad de despido por dichas causales, al quedar
demostrada la vulneración al derecho de libertad sindical. En
consecuencia, la causal denunciada deviene en infundada Por estas
consideraciones, DECISIÓN: Declararon INFUNDADO el recurso
de casación interpuesto por la demandada, Andina Plast S.R.L.,
mediante escrito presentado el quince de agosto de dos mil catorce,
que corre en fojas cuatrocientos ochenta y nueve a cuatrocientos
noventa y cuatro; en consecuencia, NO CASARON la Sentencia de
Vista de fecha treinta y uno de julio de dos mil catorce, que corre en
fojas cuatrocientos cincuenta y ocho a cuatrocientos setenta y ocho,
que revocó la Sentencia apelada, que declaró infundada la demanda
y reformándola declararon fundada; ORDENARON la publicación de
la presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a
ley; en el proceso abreviado laboral seguido por el demandante, don
Miguel Mezarina Fernández, sobre reposición y otro; interviniendo
como ponente, la señora jueza suprema De La Rosa Bedriñana y,
los devolvieron. S.S. ARÉVALO VELA, YRIVARREN FALLAQUE,
ARIAS LAZARTE, DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO.
1
Estudio General de las Memorias sobre el Convenio 87 y Convenio 98 – Informe
de la Comisión de Expertos en aplicación del Convenio y Recomendaciones.
Conferencia Internacional del Trabajo 81a reunión – 1994 párr 202 y 203.
2
STC 03884 – 2010PA/TC
3
CIT, Informe de la Comisión de Expertos en Aplicación de Convenio y
Recomendaciones 81° Reunión 1994, Informe III párr 38.
4
Exp. 10034 – 2005 –PA/TC fj. 16 y 18
C-1366694-281
CAS. Nº 11010-2014 ICA
Indemnización por daños y perjuicios. PROCESO ORDINARIO.
Lima, dieciséis de junio de dos mil quince. VISTO y
CONSIDERANDO: Primero: El recurso de casación interpuesto
por el demandante, don Segundo Walter Torres Ramos,
mediante escrito presentado el diez de junio de dos mil catorce,
que corre en fojas quinientos ochenta y cinco a quinientos noventa
y uno, contra la Sentencia de Vista de fecha veintisiete de mayo
de dos mil catorce, que corre en fojas quinientos setenta y siete
a quinientos ochenta y cuatro, que revocó la Sentencia apelada
de fecha tres de noviembre de dos mil trece que corre en fojas
cuatrocientos sesenta y ocho a cuatrocientos setenta y seis, que
75997
declara fundada en parte la demanda y reformándola declararon
infundada; cumple con los requisitos de forma contemplados en
el inciso a) del artículo 55° y del artículo 57° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificados por el artículo 1° de la
Ley Nº 27021. Segundo: El recurso de casación es un medio
impugnatorio extraordinario, eminentemente formal, y que procede
solo por las causales taxativamente prescritas en el artículo 56°
de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley Nº 27021, las mismas que son: a) La aplicación
indebida de una norma de derecho material, b) La interpretación
errónea de una norma de derecho material, c) La inaplicación
de una norma de derecho material, y d) La contradicción con
otras resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia
o las Cortes Superiores, pronunciadas en casos objetivamente
similares, siempre que dicha contradicción esté referida a una de
las causales anteriores. Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto
en el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la
parte recurrente fundamente con claridad y precisión las causales
descritas en el artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso
sustente: a) Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es
la que debió aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la
norma, c) Cuál es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse
y d) Cuál es la similitud existente entre los pronunciamientos
invocados y en qué consiste la contradicción; debiendo la Sala
Casatoria calificar estos requisitos y si los encuentra conformes,
en un solo acto, debe pronunciarse sobre el fondo del recurso.
En el caso que no se cumpla con alguno de estos requisitos,
lo declarará improcedente. Cuarto: Se aprecia del escrito de
demanda que corre en fojas treinta y ocho a cuarenta y tres, que el
actor iinterpone demanda de indemnización por daños y perjuicios,
con el objeto de que la entidad demandada, lo indemnice con la
suma de trescientos cincuenta mil con 00/100 nuevos soles (S/.
350,000.00), monto que comprende los daños y perjuicios y el daño
moral, más los intereses legales, con costas y costos. Quinto: El
demandante plantea su Recurso de Casación alegando que el
Colegiado Superior no ha tomado en cuenta lo dispuesto por ley,
como en el caso de la valoración de los medios probatorios, con
arreglo a lo señalado por el artículo 197° del Código Procesal Civil,
debiendo haberse considerado que la emplazada le hacia laborar
en el turno de la noche, doce (12) horas diarias de trabajo, sin
cumplir con lo dispuesto en la legislación laborar, en lo referente
a que las horas extras debe pagarse con arreglo a ley; por lo que
precisa que deberá tener presente lo señalado en el inciso 3) del
artículo 139° de la Constitución Política del Perú, al no observarse
el debido proceso ni la Tutela Jurisdiccional Efectiva, dejándome en
la indefensión. De igual modo señala que no se ha considerado lo
dispuesto en el Decreto Ley N° 19990 y su Reglamento, ya que no
se ha tomado en cuenta su invalidez permanente, como tampoco
se ha realizado la valoración conjunta de las pruebas aportadas
por las partes. Sexto: Expuesto así el recurso, se aprecia que el
recurrente plantea su recurso como uno de instancia pretendiendo
que esta Sala Suprema se pronuncie sobre los hechos materia de
su demanda, como si esta sede se tratara de una tercera instancia,
lo cual no cumple los fines del recurso de casación, los cuales son
la aplicación del derecho objetivo al caso concreto y la unificación
de los criterios por la Corte Suprema; asimismo, el recurrente
no ha invocado ninguna de las causales casatorias previstas en
el artículo 56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo. Por
estas consideraciones, en aplicación de lo dispuesto por el artículo
58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por
el artículo 1° de la Ley N° 27021: Declararon IMPROCEDENTE el
recurso de casación interpuesto por el demandante, don Segundo
Walter Torres Ramos, mediante escrito presentado el diez de
junio de dos mil catorce, que corre en fojas quinientos ochenta y
cinco a quinientos noventa y uno; y ORDENARON la publicación
de la presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme
a ley; en el proceso ordinario laboral seguido con la entidad
demandada, Textil del Valle S.A. sobre indemnización por daños
y perjuicios; interviniendo como ponente, la señora jueza suprema
De La Rosa Bedriñana y los devolvieron. S.S. ARÉVALO VELA,
YRIVARREN FALLAQUE, CHAVES ZAPATER, DE LA ROSA
BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-282
CAS. Nº 11037-2014 CUSCO
Desnaturalización de contrato y otros. PROCESO ORDINARIO.
Lima, veintidós de junio de dos mil quince. VISTOS, con el
acompañado, y CONSIDERANDO: Primero: El recurso de
casación interpuesto por el demandante, don Crisanto Alfonso
Taco Guerra, mediante escrito presentado el quince de agosto de
dos mil catorce, que corre en fojas setecientos noventa y seis a
ochocientos dos, contra la Sentencia de Vista de fecha veintidós
de julio de dos mil catorce, que corren en fojas setecientos ochenta
y uno a setecientos ochenta y siete, que confirmó la Sentencia
apelada de fecha nueve de enero de dos mil catorce, en fojas
setecientos treinta y ocho a setecientos cuarenta y uno, que
declaró improcedente la demanda; cumple con los requisitos de
forma contemplados en el inciso a) del artículo 55° y del artículo
57° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificados por
el artículo 1° de la Ley Nº 27021. Segundo: El recurso de casación
es un medio impugnatorio extraordinario, eminentemente formal,
y que procede solo por las causales taxativamente prescritas

75998 CASACIÓN
en el artículo 56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley Nº 27021, las mismas
que son: a) La aplicación indebida de una norma de derecho
material, b) La interpretación errónea de una norma de derecho
material, c) La inaplicación de una norma de derecho material, y
d) La contradicción con otras resoluciones expedidas por la Corte
Suprema de Justicia o las Cortes Superiores, pronunciadas en
casos objetivamente similares, siempre que dicha contradicción
esté referida a una de las causales anteriores. Tercero: Asimismo,
conforme a lo previsto en el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley
Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N°
27021, es requisito que la parte recurrente fundamente con
claridad y precisión las causales descritas en el artículo 56° de
la mencionada ley, y según el caso sustente: a) Qué norma ha
sido indebidamente aplicada y cuál es la que debió aplicarse,
b) Cuál es la correcta interpretación de la norma, c) Cuál es la
norma inaplicada y por qué debió aplicarse y d) Cuál es la similitud
existente entre los pronunciamientos invocados y en qué consiste la
contradicción; debiendo la Sala Casatoria calificar estos requisitos
y si los encuentra conformes, en un solo acto, debe pronunciarse
sobre el fondo del recurso. En el caso que no se cumpla con alguno
de estos requisitos, lo declarará improcedente. Cuarto: Se aprecia
en la demanda interpuesta en fojas ciento cuarenta y siete a ciento
sesenta y uno, subsana en fojas ciento setenta y uno a ciento
setenta y dos, que el actor pretende la desnaturalización de su
contrato de trabajo; en consecuencia, su incorporación en planillas
así como el otorgamiento de boletas de pago de remuneraciones
desde la fecha de su ingreso, entre otras pretensiones. Quinto: El
impugnante denuncia como causales de su recurso: i) Infracción
al debido proceso y la tutela jurisdiccional efectiva, previstas
en los incisos 3) y 5) del artículo 139° de la Constitución
Política del Perú. ii) Contravención a los incisos 15) y 22) del
artículo 2° de la Constitución Política del Perú, sostiene que
al desconocerse la condición laboral y al emitirse una sentencia
sin motivación coherente entre las pruebas actuadas y lo resuelto
se vulneraM las mencionadas normas. iii) Contravención a los
artículos 197° y 199° de la Código Procesal Civil, alega que la
instancia de mérito infringe las citadas normas al omitir el derecho
a la prueba. iv) Infracción por inaplicación del principio de
irrenunciabilidad de derechos laborales adquiridos, señala que
en la Sentencia de Vista no se considera ni se hace referencia a
dicho principio. v) Interpretación errónea de la Décima Primera
Disposición Complementaria de la Ley N° 25902, señala que
debió ser incorporado en el régimen de la actividad privada, más
aún si el literal h) del inciso 8.1) del artículo 8° de la Ley N° 29289,
disponía su nombramiento como obrero del régimen privado.
Sexto: En cuanto a las causales invocadas en los ítems i), ii), iii)
y iv), cabe destacar que el recurso de casación es eminentemente
formal y procede solo por las causales taxativamente prescritas
en el artículo 56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021, siempre que
la entidad recurrente cumpla con fundamentarla con claridad y
precisión, tal como dispone el artículo 58° de la norma señalada
precedentemente; en ese sentido, al no estar contemplado lo
invocado en dichos ítems como causales de casación en el artículo
56° de la Ley antes citada; devienen en improcedentes. Sétimo:
En cuanto a la causal denunciada en el ítem v), el recurrente no
cumple con señalar cuál considera que es la correcta interpretación
de la norma citada, pues, solo se limita a señalar que pertenece
al régimen de la actividad privada; por lo que no cumple con lo
establecido en el inciso b) del artículo 58° de la Ley Nº 26636, Ley
Procesal del Trabajo, deviniendo en improcedente. Por estas
consideraciones, en aplicación de lo dispuesto por el artículo 58°
de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley N° 27021: Declararon IMPROCEDENTE el
recurso de casación interpuesto por el demandante, don Crisanto
Alfonso Taco Guerra, mediante escrito presentado el quince de
agosto de dos mil catorce, que corre en fojas setecientos noventa
y seis a ochocientos dos; y ORDENARON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme
a ley; en el proceso ordinario laboral seguido con la entidad
demandada, Dirección Regional de Agricultura de Cusco, sobre
desnaturalización de contrato y otros; interviniendo como ponente,
la señora jueza suprema De La Rosa Bedriñana y los devolvieron.
S.S. ARÉVALO VELA, MONTES MINAYA, YRIVARREN
FALLAQUE, DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO
C-1366694-283
CAS. N° 11070-2014 LIMA
Pago de beneficios sociales y otro. PROCESO ORDINARIO
NLPT Sumilla.- Los elementos esenciales del contrato de trabajo,
son aquellos indispensables para su existencia y que permiten
diferenciarlo de otros tipos de contratos, conforme a la ley y a la
doctrina son los siguientes: prestación personal del servicio, la
subordinación y la remuneración. Lima, siete de enero de dos mil
quince. VISTA, la causa número once mil setenta, guion dos mil
catorce, guion LIMA, en audiencia pública de la fecha; y producida
la votación con arreglo a ley, se ha emitido la siguiente sentencia:
MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de casación
interpuesto por la parte demandada, Global Med Farma S.A.C.,
mediante escrito de fecha veinticinco de julio de dos mil catorce,
que corre en fojas mil ciento treinta y uno, contra la Sentencia de
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
Vista contenida en la resolución de fecha quince de julio de dos mil
catorce, que corre en fojas mil ciento tres, que revocó la Sentencia
apelada contenida en la resolución de fecha dieciséis de octubre
de dos mil trece, que corre en fojas novecientos setenta, que
declaró infundada la demanda, la reformó y la declaró fundada en
parte con lo demás que contiene; en el proceso seguido por José
Carlos Espinoza Gómez, sobre pago de beneficios sociales y otro.
CAUSALES DEL RECURSO: Por resolución de fecha veinticuatro
de abril de dos mil quince, que corre en fojas ciento cuarenta y
ocho del cuaderno de casación, se declaró procedente el recurso
interpuesto por la causal de infracción normativa por: i)
inaplicación del literal a) del numeral 23.3) del artículo 23° de la
Ley N° 29497, ii) inaplicación del inciso 14) del artículo 139° de
la Constitución Política del Perú, iii) inaplicación del inciso 5)
del artículo 139° de la Constitución Política del Perú, iv)
inaplicación del artículo IV del Título Preliminar de la Ley N°
29497, v) inaplicación del inciso 4) del artículo 122° del Código
Procesal Civil, vi) inaplicación del artículo VIII del Título
Preliminar del Código Procesal Civil, vii) inaplicación de los
artículos 4°, 5°, 6° y 9° del Decreto Legislativo N° 728, y viii)
inaplicación del artículo 1764° del Código Civil; correspondiendo
a este Colegiado Supremo emitir pronunciamiento de fondo sobre
dichas causales. CONSIDERANDO: Primero.- Vía judicial El
actor interpuso la demanda de fecha veintisiete de marzo de dos
mil trece que corre en fojas ciento cuarenta y uno, subsanada
mediante escrito que corre en fojas ciento sesenta y uno, solicitando
se reconozca su vínculo laboral con la demandada desde el 01 de
diciembre de 2006 al 07 de julio de 2012, se le pague beneficios
sociales por la suma de quinientos setenta y nueve mil cinco y
44/100 nuevos soles (S/.579, 005.44); y se le cancele el uno por
ciento (1%) del monto total de las ventas que realizó durante el
periodo 01 de diciembre de 2006 al 07 de julio de 2012, calculado
en la suma de cuatrocientos ochenta y seis mil setecientos ochenta
y tres y 02/100 nuevos soles (S/.486,783.02) o la que resulte de
aplicar dicho porcentaje al monto total de las ventas. Segundo.-
Con la sentencia de fecha dieciséis de octubre de dos mil trece,
que corre en fojas novecientos setenta, el Décimo Juzgado Laboral
Permanente de la Corte Superior de Justicia de Lima declaró
infundada la demanda; y mediante Sentencia de Vista de fecha
quince de julio de dos mil catorce, que corre en fojas mil ciento tres,
la Cuarta Sala Laboral Permanente de la mencionada Corte
Superior revocó la sentencia apelada, y reformándola la declaró
fundada en parte, por considerar que está acreditado que el
demandante prestó servicios para la demandada mediante un
contrato de naturaleza laboral desde el 01 de diciembre de 2006 al
31 de diciembre de 2011 en el cargo de Asesor Comercial.
Tercero.- La infracción normativa La infracción normativa
podemos conceptualizarla como la afectación a las normas
jurídicas en que incurre la Sala Superior al emitir una resolución,
originando con ello que la parte que se considere afectada por la
misma, pueda interponer el respectivo recurso de casación.
Respecto de los alcances del concepto de infracción normativa
quedan comprendidas en la misma las causales que anteriormente
contemplaba el artículo 56° de la antigua Ley Procesal del Trabajo,
Ley N° 26636, relativas a la interpretación errónea, aplicación
indebida e inaplicación de una norma de derecho material,
incluyendo además otro tipo de normas como son las de carácter
adjetivo. Cuarto.- Infracciones de orden procesal Corresponde
analizar primero la causal de infracción normativa del inciso 5) del
artículo 139° de la Constitución Política del Perú, pues, de ser
amparada carecerá de objeto el pronunciamiento de la Sala
Casatoria respecto a las otras causales invocadas. El inciso 5) del
artículo 139° de la Constitución Política del Perú, que establece lo
siguiente: “(…) 5. La motivación escrita de las resoluciones
judiciales en todas las instancias, excepto los decretos de mero
trámite, con mención expresa de la ley aplicable y de los
fundamentos de hecho en que se sustentan (…)”. Quinto.-
Infracción a la debida motivación Al respecto debemos decir que
el Tribunal Constitucional en su Sentencia de fecha trece de
octubre de dos mil ocho, al resolver el Expediente N° 00728-2008-
HC, respecto de la debida motivación de las resoluciones judiciales,
en su sexto fundamento ha expresado lo siguiente: “(…) Ya en
sentencia anterior, este Tribunal Constitucional (Exp. N.º 1480-
2006-AA/TC. FJ 2) ha tenido la oportunidad de precisar que “el
derecho a la debida motivación de las resoluciones importa que los
jueces, al resolver las causas, expresen las razones o justificaciones
objetivas que los llevan a tomar una determinada decisión. Esas
razones, (...) deben provenir no sólo del ordenamiento jurídico
vigente y aplicable al caso, sino de los propios hechos debidamente
acreditados en el trámite del proceso. Asimismo, el sétimo
fundamento de la referida Sentencia ha señalado que el contenido
constitucionalmente garantizado del derecho a la debida motivación
de las resoluciones judiciales queda delimitado entre otros por los
supuestos siguientes: a) Inexistencia de motivación o motivación
aparente, b) Falta de motivación interna del razonamiento, c)
Deficiencias en la motivación externa: justificación de las premisas,
d) Motivación insuficiente, e) Motivación sustancialmente
incongruente y f) Motivaciones cualificadas. Sexto.- Analizada la
sentencia impugnada se advierte que la Sala de mérito ha cumplido
con los requisitos que prevén los incisos 3) y 4) del artículo 122°
Código Procesal Civil, modificado por el artículo 1° de la Ley Nº
27524, publicada el 06 de octubre de 2001, pues, al resolver el
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
presente proceso no ha vulnerado la garantía constitucional del
derecho a la debida motivación de las resoluciones judiciales; no
advirtiéndose infracción normativa del inciso 5) del artículo 139° de
la Constitución Política del Perú; motivo por el cual la causal
invocada deviene en infundada. Sétimo.- Con relación a la
infracción normativa por inaplicación del inciso 4) del artículo
122° del Código Procesal Civil, cabe precisar que dicha norma
jurídica está referida a la motivación de las resoluciones judiciales,
y habiéndose analizado la debida motivación en los considerandos
precedentes, se llegó a la conclusión de que no existe vulneración
alguna, razón por la que esta causal deviene en infundada.
Octavo.- Sobre la infracción normativa por inaplicación del
artículo VIII del Título Preliminar del Código Procesal Civil,
debemos precisar que este establece lo siguiente: “(…) El acceso
al servicio de justicia es gratuito, sin perjuicio del pago de costos,
costas y multas establecida en este Código y disposiciones
administrativas del Poder Judicial”. Dicho artículo fue modificado
por el artículo 2° de la Ley N° 26846, publicada el 27 de julio de
1997; siendo que en el presente caso corresponde aplicar el texto
modificado teniendo en cuenta la fecha en que fue interpuesta la
demanda. De autos consta que no es materia de controversia
determinar si se vulneró el citado principio, por lo que resulta
innecesario analizar este dispositivo legal; razón por la que esta
causal deviene en infundada. Noveno.- En cuanto a la infracción
normativa por inaplicación del artículo IV del Título Preliminar
de la Ley N° 29497, cabe mencionar que este artículo regula lo
siguiente: “(…) Los jueces laborales, bajo responsabilidad,
imparten justicia con arreglo a la Constitución Política del Perú, los
tratados internacionales de derechos humanos y la ley. Interpretan
y aplican toda norma jurídica, incluyendo los convenios colectivos,
según los principios y preceptos constitucionales, así como los
precedentes vinculantes del Tribunal Constitucional y de la Corte
Suprema de Justicia de la República”. Décimo.- Como se mencionó
precedentemente, en el caso sub examine, no se ha vulnerado el
derecho a la debida motivación y por tanto el debido proceso; razón
por la que esta causal deviene en infundada. Décimo Primero.-
Infracciones de orden sustantivo Al haberse declarado
infundadas las causales de orden procesal, es pertinente emitir
pronunciamiento respecto a las causales de orden sustantivo
siguientes: inaplicación del literal a) del numeral 23.3) del artículo
23° de la Ley N° 29497, inaplicación del inciso 14) del artículo 139°
de la Constitución Política del Perú, inaplicación de los artículos 4°,
5°, 6° y 9° del Decreto Legislativo N° 728, e inaplicación del artículo
1764° del Código Civil. Décimo Segundo.- Con relación a la
infracción normativa por inaplicación del literal a) del numeral
23.3) del artículo 23° de la Ley N° 29497, debemos precisar que
textualmente establece: “(…) 23.3 Cuando corresponda, si el
demandante invoca la calidad de trabajador o ex trabajador, tiene
la carga de la prueba de: a) La existencia de la fuente normativa de
los derechos alegados de origen distinto al constitucional o legal.
(…)”. Décimo Tercero.- En el caso de autos la demandada ha
negado la existencia de una relación laboral con el actor, por lo que
se ha colocado en una situación de ilegalidad frente al ordenamiento
jurídico laboral, pues, está acreditado en que el actor laboró del 01
de diciembre de 2006 al 31 de diciembre de 2011 para la empresa
demandada y que ocupó el cargo de Asesor Comercial y de
Director Comercial, tal como se aprecia del documento que corre
en fojas noventa, de los recibos por honorarios de fojas cuatro a
treinta y dos, vouchers en fojas quinientos veintinueve, quinientos
treinta y cuatro y quinientos treinta y cinco (donde consta que se le
pagaron gratificaciones en los meses de julio y diciembre), con los
certificados de rentas y retenciones de cuarta categoría que corren
de fojas ciento treinta y cuatro a ciento treinta y seis, correos
electrónicos y demás medios probatorios que corren en autos;
resultando contradictorio que pretenda la demandada beneficiarse
de las normas laborales, más aun si tenemos en consideración que
la Sala Superior ha desarrollado adecuadamente la teoría de la
carga probatoria dinámica; razón por la que esta causal deviene en
infundada. Décimo Cuarto.- Respecto a la infracción normativa
por inaplicación del inciso 14) del artículo 139° de la
Constitución Política del Perú, debemos señalar que dispone lo
siguiente: “(…) 14. El principio de no ser privado del derecho de
defensa en ningún estado del proceso. Toda persona será
informada inmediatamente y por escrito de la causa o las razones
de su detención. Tiene derecho a comunicarse personalmente con
un defensor de su elección y a ser asesorada por éste desde que
es citada o detenida por cualquier autoridad”. Décimo Quinto.- La
parte recurrente considera que se ha violado su derecho de
defensa al aplicarse la teoría de la carga de la prueba dinámica,
pues, señala que no está considerada en nuestro ordenamiento
legal. Conforme a la doctrina, en la teoría de la carga probatoria
dinámica, se hace recaer la carga de la prueba sobre la parte que
se encuentra en mejores condiciones profesionales, técnicas o de
hecho para producirla, todo ello en busca de la verdad. Si bien es
cierto, este instituto jurídico no está regulado en nuestra legislación
procesal, también es cierto, que la prueba dinámica no es ajena a
nuestro ordenamiento jurídico, tal como lo ha reconocido el Tribunal
Constitucional en el Expediente N° 1776-2004-AA/TC, donde se
establecieron algunos criterios para utilizar la prueba dinámica;
además, conforme se aprecia del fundamento treinta y siete de la
sentencia impugnada para calcular el uno por ciento (1%) del
monto total de las ventas, se utilizó la información contenida en el
75999
CD que adjuntó la propia demandada en su escrito de contestación,
por lo que no se advierte que se haya vulnerado su derecho de
defensa; motivo por el que esta causal deviene en infundada.
Décimo Sexto.- En cuanto a la infracción normativa por
inaplicación de los artículos 4°, 5°, 6° y 9° del Decreto
Legislativo N° 728, cabe anotar que estos señalan lo siguiente:
“(…) Artículo 4.- En toda prestación personal de servicios
remunerados y subordinados, se presume la existencia de un
contrato de trabajo a plazo indeterminado. (…) Artículo 5.- Los
servicios para ser de naturaleza laboral, deben ser prestados en
forma personal y directa sólo por el trabajador como persona
natural. No invalida esta condición que el trabajador pueda ser
ayudado por familiares directos que dependan de él, siempre que
ello sea usual dada la naturaleza de las labores. Artículo 6.-
Constituye remuneración para todo efecto legal el íntegro de lo que
el trabajador recibe por sus servicios, en dinero o en especie,
cualquiera sea la forma o denominación que tenga, siempre que
sean de su libre disposición (…) Artículo 9.- Por la subordinación, el
trabajador presta sus servicios bajo dirección de su empleador, el
cual tiene facultades para normar reglamentariamente las labores,
dictar las órdenes necesarias para la ejecución de las mismas, y
sancionar disciplinariamente, dentro de los limites de la
razonabilidad, cualquier infracción o incumplimiento de las
obligaciones a cargo del trabajador (…)”. Debemos indicar que el
artículo 6° fue modificado por el artículo 13° de la Ley N° 28051,
publicada el 02 de agosto de 2003, en el presente caso corresponde
aplicar el texto modificado teniendo en cuenta la fecha en que fue
interpuesta la demanda. Décimo Sétimo.- De lo antes señalado se
ha llegado a determinar que existió vinculo laboral entre el actor y
la entidad impugnante, relación que conforme a la doctrina se
caracteriza por tres elementos esenciales: prestación personal de
servicios, subordinación y remuneración; elementos que fueron
analizados por el Colegiado Superior, no habiéndose vulnerado las
normas generales que contienen los artículos denunciados; razón
por la que esta causal deviene en infundada. Décimo Octavo.-
Sobre la infracción normativa por inaplicación del artículo
1764° del Código Civil, debemos precisar que dicha norma
jurídica establece lo siguiente: “(…) Por la locación de servicios el
locador se obliga, sin estar subordinado al comitente, a prestarle
sus servicios por cierto tiempo o para un trabajo determinado, a
cambio de una retribución”. Décimo Noveno.- Como se manifestó
anteriormente, está acreditado en el presente proceso que el
demandante laboró para la demandada desde el 01 de diciembre
de 2006 al 31 de diciembre de 2011, es decir, que el vínculo fue de
naturaleza laboral y no civil, en tal sentido, carece de objeto
analizar este dispositivo legal que está referido a una modalidad
contractual de naturaleza civil; por lo expuesto esta causal deviene
en infundada. Por estas consideraciones: FALLO: Declararon:
INFUNDADO el recurso de casación interpuesto la parte
demandada, Global Med Farma S.A.C., mediante escrito de fecha
veinticinco de julio de dos mil catorce, que corre en fojas mil ciento
treinta y uno; en consecuencia, NO CASARON la Sentencia de
Vista contenida en la resolución de fecha quince de julio de dos mil
catorce, que corre en fojas mil ciento tres; ORDENARON la
publicación del texto de la presente sentencia en el Diario Oficial
“El Peruano”, conforme a ley; en el proceso seguido por José
Carlos Espinoza Gómez, sobre pago de beneficios sociales y otro;
interviniendo como ponente el señor juez supremo Arévalo Vela y
los devolvieron. S.S. ARÉVALO VELA, YRIVARREN FALLAQUE,
ARIAS LAZARTE, DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO
C-1366694-284
CAS. Nº 11079-2014 LA LIBERTAD
Homologación de haberes y otro. PROCESO ORDINARIO
LABORAL – NLPT Sumilla: En relación a la motivación de las
resoluciones judiciales, el Tribunal Constitucional ha expresado lo
siguiente: “(….) “el derecho a la debida motivación de las
resoluciones importa que los jueces, al resolver las causas,
expresen las razones o justificaciones objetivas que los llevan a
tomar una determinada decisión. Esas razones, (...) deben provenir
no sólo del ordenamiento jurídico vigente y aplicable al caso, sino
de los propios hechos debidamente acreditados en el trámite del
proceso (….) Lima, siete de enero de dos mil dieciséis. VISTA: La
causa número once mil setenta y nueve, guión dos mil torce, guion
La LIBERTAD; en audiencia pública de la fecha; y luego de
verificada la votación con arreglo a ley, se emite la siguiente
sentencia: 1. MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de
casación interpuesto por la demandada Poder Judicial, mediante
escrito de fecha siete de agosto de dos mil catorce, que corre en
fojas ciento doce a ciento dieciséis, contra la Sentencia de Vista
de fecha veintidós de julio de dos mil catorce, que corre en fojas
cien a ciento nueve, que confirmó la Sentencia apelada que
declaró fundada la demanda emitida en primera instancia de fecha
once de octubre de dos mil trece, en fojas setenta y nueve a
ochenta y tres. 2. FUNDAMENTOS DEL RECURSO: Mediante
resolución del veintinueve de abril de dos mil quince, en fojas
treinta y nueve a cuarenta y tres del cuadernillo, se declaró
procedente el recurso de casación de oficio y en forma excepcional,
por la causal de contravención al debido proceso, artículo 139
incisos 3) y 5) de la Constitución Política del Estado.
CONSIDERANDOS: Primero.- Conforme la demanda, que corre
en fojas treinta y cinco a cuarenta y cinco, la demandante solicita la

76000 CASACIÓN
homologación del bono por función jurisdiccional y su reintegro del
periodo mayo de mil novecientos noventa y nueve a octubre del
dos mil once. Segundo.- Mediante sentencia del once de octubre
de dos mil trece, en fojas setenta y nueve a ochenta y tres, el
Cuarto Juzgado Laboral Permanente de Trujillo – Corte Superior de
Justicia de La Libertad, declaró fundada la demanda, ordenando
que la recurrente cumpla con cancelar a la demandante la suma de
cuarenta y nueve mil seiscientos cuarenta nuevos soles (S/.
49,640.00), por concepto de homologación del bono por función
jurisdiccional y su reintegro, mas intereses legales, sin costas y con
costos. Tercero: A su turno y estando al recurso de apelación de la
recurrente, en fojas ochenta y seis a noventa, la Primera Sala
Especializada Laboral de la citada Corte Superior, por sentencia de
vista del veintidós de julio de dos mil catorce, en fojas cien a ciento
nueve, resolvió confirmar la sentencia apelada. Cuarto:
Corresponde a ésta Sala Suprema verificar si las sentencias de
méritos, han incurrido en la Infracción normativa del articulo 139
incisos 3) y 5) de la Constitución Política del Estado. Quinto.-Los
incisos 3) y 5) del artículo 139° de la constitución Política del Perú,
establecen: “Son principios y derechos de la función jurisdiccional,
3. La observancia del debido proceso y la tutela jurisdiccional. (…)
5. La motivación escrita de las resoluciones judiciales en todas las
instancias, excepto los decretos de mero trámite, con mención
expresa de la ley aplicable y de los fundamentos de hecho en que
se sustentan”. Sexto: El debido proceso es considerado un
derecho humano y a la vez fundamental, en tanto, además del
reconocimiento constitucional (inciso 3) del artículo 139° de la
Constitución Política del Perú), se encuentra consagrado en
instrumentos internacionales, entre ellos, el artículo 8° de la
Declaración Universal de Derechos Humanos y artículo 2° del
Pacto Internacional de los Derechos Civiles y Políticos y los
artículos 1° y numeral 1 del artículo 8° de la Convención Americana
de Derechos Humanos. Séptimo: En el presente caso, es
necesario precisar que, la motivación de las resoluciones judiciales
como parte integrante del núcleo duro o contenido esencial del
derecho fundamental al debido proceso, supone para el juez un
imperativo constitucional y legal que lo compele a fundamentar
todas sus decisiones jurisdiccionales (salvo los decretos de mero
trámite), precisando los motivos y razones que le sirven como
sustento de las mismas, lo que constituye a su vez una garantía
para las partes, en tanto les permite conocer y, eventualmente,
cuestionar el razonamiento desplegado por el órganos
jurisdiccionales, garantizando que el virtual ejercicio de su derecho
de defensa y contradicción sea pleno y eficaz, desde esa
perspectiva, qué duda cabe, la argumentación jurídica constituye el
medio indispensable para la materialización este deber-derecho,
orientándose a que la motivación de una resolución sea cuando
menos expresa, clara, suficiente, integral (congruencia subjetiva y
objetiva), coherente, legitima y lógica. Octavo: En su demanda, la
demandante alega que sin argumento que lo explique y/o justifique,
teniendo el cargo de Secretario de Juzgado, se le viene abonando
el bono jurisdiccional en la suma de doscientos sesenta nuevos
soles ( S/. 260.00) en tanto que al personal administrativo analista
I se le paga seiscientos nuevos soles (S/. 600.00); y cuando le
dieron por encargatura la relatoría de una sala le pagaron solo
cuatrocientos sesenta nuevos soles (S/. 460.00) cuando debió
pagársele como analista II la suma de ochocientos nuevos soles
(S/. 800.00). Partiendo entonces de que la demandante pide su
homologación del bono jurisdiccional con el de un analista I y luego
analista II el órgano jurisdiccional debía establecer en principio si el
cargo de analista I se equipara al cargo de secretario judicial
ostentado por la demandante entre diciembre de 1994 a julio del
2008 y si el de analista II se equipara al cargo de Relatora que
ejerció la demandante según afirma entre el trece de agosto de dos
mil ocho al treinta y uno de julio de dos mil nueve. Noveno: El Juez
de primera instancia ampara la demanda y dispone la homologación
sustentándose en el principio de la primacía de la realidad,
sosteniendo que la demandante tenía la condición de trabajadora
con contrato de trabajo a plazo indeterminado y que por “un
estímulo remunerativo pensando en la labor que desarrollan
directamente los trabajadores jurisdiccionales por lo que
mínimamente debería ser abonada a favor de éstos el mismo
monto reconocido a los administrativos como es el Secretario de
Juzgado al de Analista I, por cuanto para ambos cargos se requiere
de titulo profesional”, concluyendo en base a estos argumentos “de
que debe de homologarse el bono por función jurisdiccional con el
acápite noveno del literal 1.3 administrativo de la Resolución
Administrativa N° 193-99.-SE-TR-CME-PJ”. La Sala Superior
confirma la sentencia apelada y ordena el pago de reintegros
desde mil novecientos noventa y nueve, no obstante señalar en su
sexto considerando: 1) que el cargo de Analista I aparece recién
consignado en la Resolución Administrativa N° 056-2008-del
veintinueve de febrero de dos mil ocho; ii) que el cargo de Analista
I no se equipara con el cargo de analista prevista en la Resolución
Administrativa N° 193-99-SE-TP-CME-PJ de mayo de mil
novecientos noventa y nueve; iii) por Resolución Administrativa N°
305-2011-P/PJ del treinta y uno de agosto de dos mil once
establece el bono jurisdiccional sin establecer diferencias en su
monto entre trabajadores administrativos y jurisdiccionales;
advirtiéndose con ello incongruencia pues se dispone el pago del
bono jurisdiccional en función a un analista I desde 1999 cuando se
menciona que éste cargo recién es reconocido en una Resolución
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
Administrativa del dos mil ocho; asimismo el Juez se remite al
“acápite noveno del literal 1.3.“ de la Resolución Administrativa N°
193-99-SE-TP-CME-PJ, sin embargo en la resolución ni su anexo
contienen tal acápite noveno. Décimo: Conforme al considerando
expuesto, las omisiones advertidas, afectan el derecho a la
motivación de las resoluciones judiciales, lo que implica la
infracción normativa del inciso 5) del artículo 139° de la Constitución
Política del Perú; por lo que la causal denunciada deviene en
fundada. FALLO: Declararon FUNDADO el recurso de casación
interpuesto por la entidad demandada, Poder Judicial,
representado por su Procurador Público, mediante escrito
presentado el siete de agosto de dos mil catorce, que corre en fojas
ciento doce a ciento dieciséis; en consecuencia CASARON la
Sentencia de Vista de fecha veintidós de julio de dos mil catorce,
en fojas cien ciento nueve; e INSUBSISTENTE la Sentencia
apelada de fecha once de octubre dedos mil trece, en fojas setenta
y nueve a ochenta y tres, que declaró fundada la demanda;
ORDENARON que el Juzgado de Primera Instancia emita nuevo
fallo en concordancia con los fundamentos expuestos; y
DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el
Diario Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el proceso seguido
por Pascuala Ysabel Rodríguez Lescano, sobre homologación
de haberes y otro; interviniendo como ponente, la juez suprema De
La Rosa Bedriñana y los devolvieron. S.S. AREVALO VELA,
IRRIVARREN FALLEQUE, ARIAS LAZARTE, DE LA ROSA
BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-285
CAS. N° 11085- 2014 LA LIBERTAD
Pago de horas Extras, pago de bono por función jurisdiccional y
reintegro de beneficios sociales. PROCESO ORDINARIO. NLPT
Sumilla: No corresponde el pago de horas extras a aquellos
trabajadores que realizan labores de vigilancia con la presencia
alternada de intervalos o con periodos de inactividad. Lima, siete
de enero de dos mil dieciséis. VISTA, con el acompañado: la
causa número once mil ochenta y cinco, guion dos mil catorce,
guion LA LIBERTAD; en audiencia pública de la fecha; y, producida
la votación con arreglo a ley, se emite la siguiente sentencia:
MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de casación
interpuesto por la entidad demandada, Procuraduría Pública del
Poder Judicial, mediante escrito de fecha veinticuatro de julio del
dos mil catorce, que corre en fojas ciento cincuenta a ciento
cincuenta y siete, contra la Sentencia de Vista de fojas ciento
treinta y nueve a ciento cuarenta y siete, expedida por la Primera
Sala Laboral de la Corte Superior de Justicia de La Libertad con
fecha ocho de julio del dos mil catorce, que confirmó la Sentencia
apelada de fecha cinco de febrero del dos mil catorce, obrante a
fojas noventa y cinco a fojas ciento catorce, que declaró fundada
en parte la demanda, en el proceso seguido por don Humberto
Eleazer Córdova Merino sobre pago de horas extras, pago de
bono por función jurisdiccional y reintegro de beneficios sociales.
CAUSAL DEL RECURSO: Por resolución de fecha veintinueve de
abril del dos mil quince, que corre en fojas sesenta y nueve a fojas
setenta y tres del cuaderno de casación, se ha declarado
procedente el recurso interpuesto, por la causal de infracción
normativa de los incisos 3) y 5) del artículo 139° de la
Constitución Política del Perú y del artículo 5° del Texto Único
Ordenado de la Ley de Jornada de Trabajo, Horario y Trabajo
en Sobretiempo y el artículo 10° de su Reglamento.
CONSIDERANDO: Primero: Mediante escrito de fecha tres de
junio del dos mil trece, según corre en fojas cincuenta a fojas
sesenta y cuatro, el demandante Humberto Eleazer Córdova
Merino, solicita se ordene el pago de horas extras, pago de bono
por función jurisdiccional y reintegro de beneficios sociales por las
labores realizadas en la entidad demandada Poder Judicial en el
periodo del quince de enero del dos mil dos al treinta y uno de
diciembre del dos mil nueve. Segundo: Mediante sentencia de
primera instancia, contenida en la resolución número cinco de
fecha cinco de febrero del dos mil catorce, según corre en fojas
noventa y cinco a fojas ciento catorce, el Tercer Juzgado
Especializado de Trabajo de la Corte Superior de Justicia de La
Libertad, declaró fundada en parte la demanda reconociendo el
pago de horas extras, pago de bono por función jurisdiccional y
reintegro de beneficios sociales. Tercero: La Sentencia de Vista,
contenida en la resolución ocho de fecha ocho de julio del dos mil
catorce, que corre en fojas ciento treinta y nueve a fojas ciento
cuarenta y siete, expedida por la Primera Sala Laboral de la Corte
Superior de Justicia de La Libertad, procede a confirmar la
sentencia de primera instancia, declarando fundada en parte la
demanda. Cuarto: Infracciones Normativas. Corresponde
analizar si la Sentencia recurrida, ha incurrido en la infracción
normativa de los incisos 3) y 5) del artículo 139° de la Constitución
Política del Perú y del artículo 5° del Texto Único Ordenado de la
Ley de Jornada de Trabajo, Horario y Trabajo en Sobretiempo y el
artículo 10° de su Reglamento. Siendo que, por cuestión de orden
procesal, corresponde analizar la causal de infracción normativa de
los incisos 3) y 5) del artículo 139° de la Constitución Política del
Perú, pues de ser amparada carecerá de objeto el pronunciamiento
de la Sala Casatoria respecto a las demás causales invocadas.
Quinto: Desarrollo de las Infracciones. Con respecto a la
infracción normativa del inciso 3) del artículo 139° de la Constitución
Política del Perú, debemos aceptar enunciativamente que entre los
distintos elementos integrantes al derecho del debido proceso,
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
están necesariamente comprendidos: a) Derecho a un juez
predeterminado por la ley (juez natural); b) Derecho a un juez
independiente e imparcial; c) Derecho a la defensa y patrocinio por
un abogado; d) Derecho a la prueba; e) Derecho a una resolución
debidamente motivada; f) Derecho a la impugnación; g) Derecho a
la instancia plural; h) Derecho a no revivir procesos fenecidos.
Debemos precisar, que en el caso sub examine no se ha
cuestionado la razonabilidad ni la proporcionalidad de la decisión
adoptada por los magistrados, por lo que, no corresponde emitir
pronunciamiento respecto al debido proceso desde su perspectiva
sustantiva o material. Sexto: Con respecto a la infracción normativa
del inciso 5) del artículo 139° de la Constitución Política del Perú,
debemos decir que el Tribunal Constitucional en su Sentencia de
fecha trece de octubre de dos mil ocho, al resolver el Expediente
N° 00728-2008-HC, respecto de la debida motivación de las
resoluciones judiciales, en su sexto fundamento ha expresado lo
siguiente: “(…) Ya en sentencia anterior, este Tribunal Constitucional
(Exp. N.º 1480-2006-AA/TC. FJ 2) ha tenido la oportunidad de
precisar que “el derecho a la debida motivación de las resoluciones
importa que los jueces, al resolver las causas, expresen las
razones o justificaciones objetivas que los llevan a tomar una
determinada decisión. Esas razones, (...) deben provenir no sólo
del ordenamiento jurídico vigente y aplicable al caso, sino de los
propios hechos debidamente acreditados en el trámite del proceso.
Asimismo, el sétimo fundamento de la referida Sentencia ha
señalado que el contenido constitucionalmente garantizado del
derecho a la debida motivación de las resoluciones judiciales
queda delimitado entre otros por los supuestos siguientes: a)
Inexistencia de motivación o motivación aparente, b) Falta de
motivación interna del razonamiento, c) Deficiencias en la
motivación externa: justificación de las premisas, d) Motivación
insuficiente, e) Motivación sustancialmente incongruente y f)
Motivaciones cualificadas. Sétimo: Analizada la sentencia
impugnada se advierte que la Sala de mérito ha cumplido con los
requisitos que prevén los incisos 3) y 4) del artículo 122° Código
Procesal Civil, modificado por el artículo 1° de la Ley Nº 27524,
publicada el seis de octubre de dos mil uno, es decir, que al resolver
el presente proceso, no ha vulnerado la garantía constitucional del
derecho al debido proceso ni el de motivación de las resoluciones
judiciales; por lo que, no existe infracción normativa de los incisos
3) y 5) del artículo 139° de la Constitución Política del Perú; motivo
por el cual, la causal invocada deviene en infundada. Octavo:
Que la causal de inaplicación de una norma de derecho material se
configura cuando se deja de aplicar una norma que contiene la
hipótesis que describe el presupuesto fáctico establecido en el
proceso, lo que implica un desconocimiento de la Ley como norma
jurídica abstracta de tal suerte que no se trata de un error en el
modo de aplicarla, sino de una omisión de cumplirla. Noveno: El
artículo 5° del Decreto Supremo N° 007-2002-TR (Texto Único
Ordenado de la Ley de Productividad y Competitividad Laboral)
establece que: “No se encuentran comprendidos en la jornada
máxima los trabajadores de dirección, los que no se
encuentran sujetos a fiscalización inmediata y los que prestan
servicios intermitentes de espera, vigilancia o custodia”
además en concordancia con lo señalado en el inciso b) del artículo
10° del Decreto Supremo N° 008-2002-TR (Reglamento de TUO de
la Ley de Jornada de Trabajo, Horario y Trabajo en Sobretiempo)
debe considerarse como “Trabajadores que prestan servicios
intermitentes de espera, vigilancia o custodia, a aquellos que
regularmente prestan servicios efectivos de manera alternada
con lapsos de inactividad” por lo que se determina que aquellos
trabajadores que prestan servicios con la presencia alternada de
intervalos o con periodos de inactividad se encuentran excluidos de
las jornada máxima de trabajo. Décimo: Que, a la prestación de las
labores de vigilancia sin lapsos de inactividad, la doctrina ha optado
por denominarla vigilancia superior y se basa en el hecho de que,
en la realidad, existen algunos trabajadores vigilantes que para el
cabal cumplimiento de sus obligaciones laborales (resguardo y
seguridad), necesariamente, se encuentran en un constante y
continuado estado de alerta y atención permanente, merced, entre
otros factores, a la envergadura, dimensiones y ubicación
geográfica del negocio custodiado, así como a su movimiento
comercial, su importancia y posicionamiento empresarial o
funcional, la fluctuación de personas, vehículos y bienes que
ingresan y salen de la entidad resguardada y en general a todo
hecho que aumenta el riesgo de sustracción, pérdida,
manipulación de los bienes que se encuentran en el ámbito
protegido por el custodio o vigilante. Décimo Primero: En el
caso de autos debe considerarse que de las hojas de control de
asistencia que en copia corren de fojas treinta y uno a fojas treinta
y siete así como de la copia de los libros de ocurrencia que corren
como acompañados se aprecia que las labores realizadas por el
demandante se limitaban a verificar el ingreso y salida de personas
así como a eventuales rondas, labores que además eran
compartidas por varios trabajadores que han cumplido la misma
función, lo que implica una dispersión o distribución del trabajo y de
la responsabilidad, por lo cual se determina que las labores
descritas han tenido periodos de intermitencia y características
propias de una actividad complementaria al servicio de la
impartición de justicia con un bajo grado de complejidad y que, en
definitiva incorpora a su estructura periodos de inactividad o de
espera asumiendo una mayor exigencia en las horas de atención al
76001
público, lo que determina la exclusión de la jornada máxima
referida en el artículo 5° del Decreto Supremo N° 007-2002-TR
(Texto Único Ordenado de la Ley de Productividad y Competitividad
Laboral) en concordancia con lo señalado en el inciso b) del artículo
10° del Decreto Supremo N° 008-2002-TR (Reglamento de TUO de
la Ley de Jornada de Trabajo, Horario y Trabajo en Sobretiempo)
Décimo Segundo: En consecuencia, se determina que en la
recurrida se ha incurrido en la inaplicación de las normas
denunciadas, por lo cual se debe declarar fundado el recurso de
casación por las infracciones que han sido denunciadas. FALLO:
Por estos fundamentos, declararon FUNDADO el recurso de
casación interpuesto por la demandada, Procuraduría Pública del
Poder Judicial, mediante escrito de fecha veinticuatro de julio del
dos mil catorce, que corre de fojas ciento cincuenta a ciento
cincuenta y siete; en consecuencia, en consecuencia, CASARON
la Sentencia de Vista de fecha ocho de julio de dos mil catorce, que
corre en fojas ciento treinta y nueve a ciento cuarenta y siete; y
actuando en sede de instancia: REVOCARON la Sentencia
apelada de fecha cinco de febrero de dos mil catorce, que corre en
fojas noventa y cinco a ciento catorce, en el extremo que declaró
fundado el pago de horas extras y su incidencia en el reintegro de
los beneficios sociales referidos a compensación por tiempo de
servicios, vacaciones y gratificaciones, los que declararon
INFUNDADOS y la CONFIRMARON en lo demás que contiene; la
MODIFICARON en la suma establecida de abono, la misma que se
liquidará en ejecución de sentencia; y, ORDENARON la publicación
de la presente resolución en el Diario Oficial "El Peruano" conforme
a ley; en los seguidos por Humberto Eleazer Cordova Merino,
sobre pago de horas extras, pago de bono por función jurisdiccional
y reintegro de beneficios sociales; interviniendo como ponente el
señor juez supremo Yrivarren Fallaque y los devolvieron. S.S.
ARÉVALO VELA, YRIVARREN FALLAQUE, ARIAS LAZARTE, DE
LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-286
CAS. Nº 11094-2015 CALLAO
Nulidad de despido. PROCESO ABREVIADO-NLPT. Lima,
seis de enero de dos mil dieciséis. VISTO y CONSIDERANDO:
Primero: El recurso de casación interpuesto por la demandada,
INDUSTRIAS DEL ZINC S.A. mediante escrito presentado el dos
de junio de dos mil quince, que corre en fojas seiscientos setenta
y seis a setecientos tres, contra la Sentencia de Vista de fecha
trece de mayo de dos mil quince, que corre en fojas seiscientos
cincuenta y ocho a seiscientos setenta y tres, que confirmó la
Sentencia apelada de fecha veintisiete de noviembre de dos mil
catorce, que corre en fojas quinientos noventa y ocho a seiscientos
doce, que declaró fundada en parte la demanda; cumple con los
requisitos de admisibilidad que contempla el artículo 35° de la Ley
N° 29497, Nueva Ley Procesal del Trabajo. Segundo: El recurso de
casación es un medio impugnatorio extraordinario, eminentemente
formal y que procede solo por las causales taxativamente
prescritas en el artículo 34° de la Ley N° 29497, Nueva Ley
Procesal del Trabajo, es decir: i) La Infracción normativa y ii)
El apartamiento de los precedentes vinculantes dictados por
el Tribunal Constitucional o la Corte Suprema de Justicia
de la República. Tercero: Asimismo, la recurrente no debe
haber consentido previamente la resolución adversa de primera
instancia, cuando esta fuere confirmada por la resolución objeto
del recurso; debe describir con claridad y precisión la infracción
normativa o el apartamiento de los precedentes vinculantes que
denuncia; demostrar la incidencia directa de la infracción sobre la
decisión impugnada; y además señalar si su pedido casatorio es
anulatorio o revocatorio; requisitos de procedencia previstos en los
incisos 1), 2), 3) y 4) del artículo 36° de la Ley N° 29497, Nueva
Ley Procesal del Trabajo. Cuarto: Conforme se aprecia de la
demanda, que corre en fojas noventa y ocho a ciento ocho, que la
empresa recurrente solicita la reposición a su centro de labores, al
haber sido despedido, debido a su condición de afiliado y activista
sindical conforme a lo establecido en el literal a) del artículo 29°
del Texto Único Ordenado del Decreto Legislativo N° 728, Ley de
Productividad y Competitividad Laboral, aprobado por Decreto
Supremo N° 003-97-TR, más remuneraciones devengadas, el
pago de costas y costos e intereses legales. Quinto: Respecto al
requisito de procedencia previsto en el numeral 1) del artículo 36°
de la Ley N° 29497, Nueva Ley Procesal del Trabajo, se advierte
que la empresa recurrente no consintió la resolución adversa
emitida en primera instancia, pues la apeló, tal como se aprecia
en el escrito de fecha cuatro de diciembre de dos mil catorce,
que corre en fojas seiscientos treinta a seiscientos cuarenta y
nueve; asimismo, señala su pedido casatorio como anulatorio;
cumpliendo la exigencia establecida en el inciso 4) del artículo
acotado. Sexto: La empresa recurrente denuncia como causal de
su recurso, infracción normativa que incide directamente sobre
la decisión contenida en la resolución que impugna. Sétimo:
Al respecto, se aprecia que la empresa impugnante no cumple con
lo establecido en el inciso 3) del artículo 36° de la Ley N° 29497,
Nueva ley Procesal del Trabajo, al no demostrar la incidencia
directa de la causa invocada sobre la resolución materia del
recurso, limitándose a formular argumentos orientados a cuestionar
lo decidido al interior del proceso; así como, de las cuestiones
analizadas por las instancias de mérito, lo cual no constituye
objeto de análisis casatorio; deviniendo en improcedente. Por
estas consideraciones, en aplicación de lo dispuesto en el primer

76002 CASACIÓN
párrafo del artículo 37° de la Ley N° 29497, Nueva Ley Procesal
del Trabajo: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto por la demandada, INDUSTRIAS DEL ZINC S.A.
mediante escrito presentado el dos de junio de dos mil quince,
que corre en fojas seiscientos setenta y seis a setecientos tres;
ORDENARON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el proceso abreviado laboral
seguido por el demandante, Edhinson Albiar Domínguez Reyes,
sobre nulidad de despido; interviniendo como ponente, el señor
juez supremo Malca Guaylupo y los devolvieron. S.S. ARÉVALO
VELA, YRIVARREN FALLAQUE, ARIAS LAZARTE, DE LA ROSA
BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-287
CAS. Nº 11159- 2014 LIMA NORTE
Pago de beneficios sociales. PROCESO ORDINARIO. Lima,
veinte de julio de dos mil quince. VISTO y CONSIDERANDO:
Primero: El recurso de casación interpuesto por el demandante,
don Víctor Sipriano Villegas Sernaque, mediante escrito
presentado el trece de mayo de dos mil catorce, que corre en
fojas cuatrocientos cincuenta y tres a cuatrocientos sesenta y
siete, contra la Sentencia de Vista de fecha veintiocho de enero de
dos mil catorce, que corre en fojas cuatrocientos cuarenta y seis
a cuatrocientos cincuenta, que confirmó la Sentencia apelada de
fecha veintiocho de diciembre de dos mil doce, en fojas trescientos
noventa y nueve a cuatrocientos uno, que declaró infundada la
demanda; cumple con los requisitos de forma contemplados en el
inciso a) del artículo 55° y del artículo 57° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificados por el artículo 1° de la
Ley Nº 27021. Segundo: El recurso de casación es un medio
impugnatorio extraordinario, eminentemente formal, y que procede
solo por las causales taxativamente prescritas en el artículo 56°
de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley Nº 27021, las mismas que son: a) La aplicación
indebida de una norma de derecho material, b) La interpretación
errónea de una norma de derecho material, c) La inaplicación
de una norma de derecho material, y d) La contradicción con
otras resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia
o las Cortes Superiores, pronunciadas en casos objetivamente
similares, siempre que dicha contradicción esté referida a una de
las causales anteriores. Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto
en el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la
parte recurrente fundamente con claridad y precisión las causales
descritas en el artículo 56° de la mencionada Ley, y según el caso
sustente: a) Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es
la que debió aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la
norma, c) Cuál es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse
y d) Cuál es la similitud existente entre los pronunciamientos
invocados y en qué consiste la contradicción; debiendo la Sala
Casatoria calificar estos requisitos y si los encuentra conformes, en
un solo acto, debe pronunciarse sobre el fondo del recurso. En el
caso que no se cumpla con alguno de estos requisitos, lo declarará
improcedente. Cuarto: Se aprecia de la demanda interpuesta en
fojas cincuenta y tres a sesenta y nueve, que el actor pretende
se le abone la suma de treinta y cuatro mil ochocientos dieciséis
con 94/100 nuevos soles (S/. 34,816.94) como beneficios sociales
por los conceptos de: reintegro de compensación por tiempo de
servicios, reintegro de vacaciones simples y truncas, gratificaciones
julio y diciembre de mil novecientos noventa y nueve al dos mil
nueve, indemnización por despido injustificado y reintegro de una
hora de trabajo, más los intereses legales con costas y costos del
proceso. Quinto: El impugnante denuncia como causales de su
recurso: i) Inaplicación del artículo 2° del Decreto Supremo N°
001-97-TR, señala que presentó documentos que acreditan que
inició sus labores el ocho de agosto de mil novecientos noventa
y nueve; asimismo, la empresa demandada presentó documentos
que acreditaban que con anterioridad a julio de dos mil tres,
ya laboraba para dicha entidad, por lo que se debió aplicar el
mencionado artículo, que establece que el tiempo de servicios se
acumula a partir del primer mes efectivo de trabajo. ii) Inaplicación
del artículo 9° del Decreto Supremo N° 001-97-TR, sostiene que
la instancia de mérito aceptó como válida la diminuta remuneración
con la cual la empresa demandada elaboró el pago de su
compensación por tiempo de servicios, contraviniendo el artículo
26° de la Constitución Política del Perú. iii) Interpretación errónea
del artículo 5° de la Ley N° 25129, alega que le corresponde el
pago de la asignación familiar por todo el tiempo de servicios, esto
es, desde el inicio de su relación laboral el ocho de agosto de mil
novecientos noventa y nueve. iv) Violación al debido proceso
consagrado en el inciso 3) del artículo 139° de la Constitución
Política el Perú y el principio de congruencia prevista en el
artículo VII el Título Preliminar del Código Procesal Civil,
sostiene que la instancia de mérito infringe la citadas normas al
no haberse pronunciado sobre el extremo de la indemnización por
despido arbitrario. Sexto: Sobre las causales denunciadas en los
ítems i) y ii), se aprecia que el recurrente no cumple con señalar
por qué considera que debieron aplicarse las normas denunciadas
al caso concreto, más bien la argumentación de sustento se
encuentra orientada a generar en este Supremo Tribunal una
nueva apreciación de los hechos con la subsecuente revaloración
de la prueba actuada y los elementos de juicio del proceso, a
efectos de determinar que el demandante inició sus labores el
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
ocho de agosto de mil novecientos noventa y nueve, y que por
lo tanto le corresponde desde esa fecha el pago de los beneficios
reclamados, además que la suma tomada en cuenta para el cálculo
de sus beneficios es diminuta, como si esta sede se tratara de una
tercera instancia, propósito que no se condice con la naturaleza
de este extraordinario recurso de casación, cuyos fines están
circunscritos a la defensa del derecho objetivo y la unificación de
los criterios por la Corte Suprema; por lo que no cumple con lo
establecido en el inciso c) del artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley
Procesal del Trabajo, deviniendo en improcedentes. Sétimo: En
cuanto a la causal señalada en el ítem iii), se advierte que en la
fundamentación no se desarrolla cuál es la correcta interpretación
de la norma; asimismo, este extremo no fue materia de pretensión,
deviniendo también en improcedente la causal invocada.
Octavo: Respecto al ítem iv), cabe destacar que el recurso de
casación es eminentemente formal y procede solo por las causales
taxativamente prescritas en el artículo 56° de la Ley N° 26636, Ley
Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N°
27021, siempre que la entidad recurrente cumpla con fundamentarla
con claridad y precisión, tal como dispone el artículo 58° de la
norma señalada precedentemente; en ese sentido, al no estar
contemplada la vulneración al debido proceso ni la contravención
a normas procesales como causal de casación en el artículo 56°
de la Ley antes citada; la causal deviene en improcedente. Por
estas consideraciones, en aplicación de lo dispuesto por el artículo
58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por
el artículo 1° de la Ley N° 27021: Declararon IMPROCEDENTE
el recurso interpuesto por el demandante, don Víctor Sipriano
Villegas Sernaque, mediante escrito presentado el trece de mayo
de dos mil catorce, que corre en fojas cuatrocientos cincuenta y
tres a cuatrocientos sesenta y siete; y ORDENARON la publicación
de la presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme
a ley; en el proceso ordinario laboral seguido con la empresa
demandada, Kensisa S.A. – Imprenta & Librería, sobre pago de
beneficios sociales; interviniendo como ponente, la señora jueza
suprema De La Rosa Bedriñana y los devolvieron. S.S. ARÉVALO
VELA, MONTES MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA
BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-288
CAS. N° 11179-2014 LA LIBERTAD
Pago de beneficios sociales. PROCESO ORDINARIO LABORAL.
Lima, veinte de julio de dos mil quince. VISTO y CONSIDERANDO:
Primero: El recurso de casación interpuesto por la parte
demandada, Centro Odontológico Mego Zarate, mediante escrito
presentado el uno de agosto de dos mil catorce, que corre de fojas
cuatrocientos sesenta y dos a cuatrocientos sesenta y seis, contra
la Sentencia de Vista de fecha veintiuno de julio de dos mil catorce,
que corre en fojas cuatrocientos cincuenta y uno a cuatrocientos
cincuenta y cuatro, que confirmó la Sentencia apelada expedida
el veinte de agosto de dos mil trece, que corre en fojas trescientos
noventa y seis a cuatrocientos siete, que declaró fundada en parte
la demanda; cumple con los requisitos de forma contemplados en
el inciso a) del artículo 55° y del artículo 57° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificados por el artículo 1° de la
Ley N° 27021. Segundo: El recurso de casación es un medio
impugnatorio extraordinario, eminentemente formal y procede solo
por las causales taxativamente prescritas en el artículo 56° de la
Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo
1° de la Ley N° 27021, las mismas que son: a) La aplicación
indebida de una norma de derecho material, b) La interpretación
errónea de una norma de derecho material, c) La inaplicación
de una norma de derecho material, y d) La contradicción con
otras resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia
o las Cortes Superiores, pronunciadas en casos objetivamente
similares, siempre que dicha contradicción esté referida a una de
las causales anteriores. Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto
en el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la
parte recurrente fundamente con claridad y precisión las causales
descritas en el artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso
sustente: a) Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es
la que debió aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la
norma, c) Cuál es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse,
y d) Cuál es la similitud existente entre los pronunciamientos
invocados y en qué consiste la contradicción; debiendo la Sala
Casatoria calificar estos requisitos y si los encuentra conformes, en
un solo acto, debe pronunciarse sobre el fondo del recurso. En el
caso que no se cumpla con alguno de estos requisitos, lo declarará
improcedente. Cuarto: Según la demanda interpuesta el catorce
de enero de dos mil nueve, que corre en fojas siete a dieciocho,
doña Ruth Elizabeth Rodríguez Mojonero solicita el pago de
beneficios sociales, esto es, el reintegro de remuneración mensual
durante todo el récord laboral por haber venido percibiendo una
remuneración menor a la remuneración mínima vital establecido
por ley, por la suma de veintiún mil quinientos treinta con 00/100
nuevos soles (S/. 21 530.00); el pago de remuneraciones insolutas
por la suma de cuatrocientos cincuenta conn00/100 nuevos soles
(S/. 450.00); el pago de gratificaciones y gratificaciones truncas
por la suma de siete mil setecientos treinta y uno con 67/100
nuevos soles (S/.7 731.67); el pago de vacaciones no gozadas y
vacaciones truncas por la suma de ocho mil ocho mil trescientos
ochenta y siete con 49/100 nuevos soles (S/. 8 387.49); el pago de
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
una compensación por tiempo de servicios por la suma de cuatro
mil cuatrocientos ochenta con 97/100 nuevos soles (S/. 4 480.97);
y el pago de intereses legales, costas y costos del proceso. La
actora señala que ingresó a laborar el uno de setiembre de dos
mil, mediante contrato verbal, hasta el uno de diciembre de dos
mil ocho, fecha en que renunció, habiendo desempeñado el
cargo de Asistente dental y Secretaria, percibiendo como ultima
remuneración mensual, trescientos con 00/100 nuevos soles
(S/. 300.00), realizando labor permanente e ininterrumpida; sin
embargo, sus beneficios sociales no han sido pagados. Quinto:
La parte recurrente interpone denuncia las siguientes causales:
a) Infracción normativa del artículo 40.3 de la Ley N° 26636
y del artículo 1° del Decreto Ley N° 14222. La parte recurrente
refiere que si bien el artículo 40.3 de la Ley N° 26636, señala
que se presumen ciertos los datos contenidos en la demanda
respecto a la remuneración y al record de servicios, no se hace
referencia al horario de trabajo, el mismo que de acuerdo con la
información proporcionada en el proceso siempre se realizó por
las tardes y en una jornada menor de las ocho horas. Asimismo,
señala que es imposible que una persona haya laborado durante
ocho años por doscientos cincuenta con 00/100 (S/. 250.00) o
trescientos con 00/100 (S/.300.00) nuevos soles mensuales, por
lo que por una cuestión de equidad el Superior Jerárquico debió
ordenar al A quo la elaboración de una nueva liquidación, teniendo
en cuenta una jornada laboral de medio tiempo. Al respecto,
del análisis del recurso bajo examen, se aprecia que la parte
recurrente no invoca de manera clara y precisa ninguna de las
causales contempladas en el artículo 56° de la Ley N° 26636, Ley
Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N°
27021 para la interposición de este recurso extraordinario, menos
aún cumple con los requisitos de fondo que exige el artículo 58°
de la precitada norma, evidenciando que más bien cuestiona los
hechos establecidos en el proceso con relación a la jornada de
trabajo; en tal sentido, tal como ha sostenido esta Corte Suprema
en reiteradas ocasiones, no es posible vía recurso de casación
la reevaluación de los hechos establecidos por las instancias
de mérito, así como tampoco valorar nuevamente los medios
probatorios actuados en el proceso, puesto que tal pretensión
colisionaría frontalmente con la naturaleza y fines del recurso
extraordinario de casación, por consiguiente la causal denunciada
deviene en improcedente. b) Infracción normativa del artículo
31° del Código Procesal Civil. Sobre la causal aludida, está
referida a la prevención de la competencia funcional; sin embargo,
la parte recurrente no precisa en qué consiste la infracción que
denuncia y además se sustenta en norma de orden procesal, no
obstante que el recurso de casación está destinado al examen
de normas laborales de derecho material conforme establece
el artículo 56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021, de manera que
la causal denunciada no cumple con la claridad y precisión que
respecto a las causales previstas en dicha norma exige el artículo
58° de la precitada ley procesal, siendo por ello improcedente. Por
estas consideraciones, en aplicación de lo dispuesto por el artículo
58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por
el artículo 1° de la Ley N° 27021: Declararon IMPROCEDENTE el
recurso de casación interpuesto por la parte demandada, Centro
Odontológico Mego Zarate, mediante escrito presentado el uno
de agosto de dos mil catorce, que corre de fojas cuatrocientos
sesenta y dos a cuatrocientos sesenta y seis; DISPUSIERON
la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial “El
Peruano” conforme a ley; en el proceso ordinario laboral seguido
por doña Ruth Elizabeth Rodríguez Mojonero, sobre pago de
beneficios sociales; interviniendo como ponente, el señor juez
supremo Montes Minaya y los devolvieron. S.S. ARÉVALO VELA,
MONTES MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE, CHAVES ZAPATER,
DE LA ROSA BEDRIÑANA C-1366694-289
CAS. Nº 11269-2014 LIMA
Desnaturalización de contratos y otros. PROCESO ORDINARIO.
Lima, veinte de julio de dos mil quince. VISTO y CONSIDERANDO:
Primero: El recurso de casación interpuesto por la entidad
demandada, Municipalidad Metropolitana de Lima, mediante
escrito de fecha dieciséis de julio de dos mil catorce, que corre en
fojas seiscientos nueve a seiscientos dieciséis, contra la Sentencia
de Vista de fecha doce de marzo de dos mil catorce, que corre
en fojas quinientos setenta a quinientos setenta y nueve, que
confirmó la Sentencia apelada de fecha veintiséis de setiembre
de dos mil trece que corre en fojas cuatrocientos ochenta y cuatro
a cuatrocientos noventa y seis, que declaró fundada la demanda;
cumple con los requisitos de forma contemplados en el inciso a)
del artículo 55° y del artículo 57° de la Ley N° 26636, Ley Procesal
del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley Nº 27021.
Segundo: El recurso de casación es un medio impugnatorio
extraordinario eminentemente formal, y que procede sólo por las
causales taxativamente prescritas en el artículo 56° de la Ley N°
26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de
la Ley Nº 27021, las mismas que son: a) La aplicación indebida de
una norma de derecho material, b) La interpretación errónea de
una norma de derecho material, c) La inaplicación de una norma
de derecho material, y d) La contradicción con otras resoluciones
expedidas por la Corte Suprema de Justicia o las Cortes Superiores,
pronunciadas en casos objetivamente similares, siempre que
76003
dicha contradicción esté referida a una de las causales anteriores.
Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto en el artículo 58° de
la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la parte recurrente
fundamente con claridad y precisión las causales descritas en el
artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso sustente: a)
Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es la que debió
aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la norma, c) Cuál
es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse, y d) Cuál es la
similitud existente entre los pronunciamientos invocados y en qué
consiste la contradicción; debiendo la Sala Casatoria calificar estos
requisitos y, si los encuentra conformes, en un solo acto, debe
pronunciarse sobre el fondo del recurso. En el caso que no se
cumpla con alguno de estos requisitos, lo declarará improcedente.
Cuarto: Se aprecia de la demanda, que corre en fojas noventa
y tres a ciento tres, que la accionante solicita que se declare la
desnaturalización de los contratos de locación de servicios y el
pago de sus beneficios sociales, tales como: compensación por
tiempo de servicios (CTS), vacaciones, gratificaciones por fiestas
patrias y navidad, e indemnización por despido arbitrario, por un
total de cuarenta y dos mil diecinueve con 21/100 nuevos soles
(S/.42,019.21), más el pago de los intereses legales pertinentes,
costos y costas. Quinto: La entidad recurrente denuncia como
causal la afectación al debido proceso contenido en el artículo
139° de la Constitución Política del Perú. Sexto: Sobre la causal
denunciada, se precisa que la misma no se encuentra prevista por el
artículo 56° de la Ley N° 26636, deviniendo en improcedente. Por
estas consideraciones y en aplicación de lo dispuesto por el artículo
58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por
el artículo 1° de la Ley N° 27021: Declararon IMPROCEDENTE
el recurso de casación interpuesto por la entidad demandada,
Municipalidad Metropolitana de Lima, mediante escrito de fecha
dieciséis de julio de dos mil catorce, que corre en fojas seiscientos
nueve a seiscientos dieciséis; ORDENARON la publicación de
la presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme
a ley; en el proceso ordinario laboral seguido por Jacqueline
Marita Holguín Castillo, sobre desnaturalización de contratos y
otros; interviniendo como ponente, el señor juez supremo Malca
Guaylupo y los devolvieron. S.S. ARÉVALO VELA, YRIVARREN
FALLAQUE, CHAVES ZAPATER, DE LA ROSA BEDRIÑANA,
MALCA GUAYLUPO C-1366694-290
CAS. Nº 11269-2014 LIMA
Desnaturalización de contratos y otros. PROCESO ORDINARIO.
Lima, veinte de julio de dos mil quince. VISTO y CONSIDERANDO:
Primero: El recurso de casación interpuesto por la entidad
demandada, Sociedad de Beneficencia de Lima Metropolitana
mediante escrito de fecha once de julio de dos mil catorce, que corre
en fojas quinientos ochenta y uno a quinientos ochenta y cinco,
contra la Sentencia de Vista de fecha doce de marzo de dos mil
catorce, que corre en fojas quinientos setenta a quinientos setenta
y nueve, que confirmó la Sentencia apelada de fecha veintiséis de
setiembre de dos mil trece que corre en fojas cuatrocientos ochenta
y cuatro a cuatrocientos noventa y seis, que declaró fundada la
demanda; cumple con los requisitos de forma contemplados en el
inciso a) del artículo 55° y del artículo 57° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la
Ley Nº 27021. Segundo: El recurso de casación es un medio
impugnatorio extraordinario eminentemente formal, y que procede
sólo por las causales taxativamente prescritas en el artículo 56°
de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley Nº 27021, las mismas que son: a) La aplicación
indebida de una norma de derecho material, b) La interpretación
errónea de una norma de derecho material, c) La inaplicación
de una norma de derecho material, y d) La contradicción con
otras resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia
o las Cortes Superiores, pronunciadas en casos objetivamente
similares, siempre que dicha contradicción esté referida a una de
las causales anteriores. Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto
en el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la
parte recurrente fundamente con claridad y precisión las causales
descritas en el artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso
sustente: a) Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es
la que debió aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la
norma, c) Cuál es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse,
y d) Cuál es la similitud existente entre los pronunciamientos
invocados y en qué consiste la contradicción; debiendo la Sala
Casatoria calificar estos requisitos y, si los encuentra conformes,
en un solo acto, debe pronunciarse sobre el fondo del recurso.
En el caso que no se cumpla con alguno de estos requisitos, lo
declarará improcedente. Cuarto: Se aprecia de la demanda,
que corre en fojas noventa y tres a ciento tres, que la accionante
solicita que se declare la desnaturalización de los contratos de
locación de servicios y el pago de sus beneficios sociales, tales
como: compensación por tiempo de servicios (CTS), vacaciones,
gratificaciones por fiestas patrias y navidad, e indemnización por
despido arbitrario, por un total de cuarenta y dos mil diecinueve con
21/100 nuevos soles (S/.42,019.21), más el pago de los intereses
legales pertinentes, costos y costas. Quinto: La entidad recurrente
denuncia como causal la aplicación errónea de la Tercera
Disposición Transitoria de la Ley N° 26918. Sexto: Sobre la

76004 CASACIÓN
causal denunciada, se observa que no cumple con señalar cuál
considera que es la correcta interpretación de la norma citada, pues,
sólo se limita a cuestionar los argumentos vertidos por el Colegiado
Superior en la Sentencia de Vista; y señala que se ha aplicado
erróneamente la ley; por lo que no se ha cumplido con lo establecido
en el inciso b) del artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del
Trabajo, modificada por la Ley N° 27021; en consecuencia, resulta
improcedente la causal invocada. Por estas consideraciones y en
aplicación de lo dispuesto por el artículo 58° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley
N° 27021: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto por la entidad demandada, Sociedad de Beneficencia
de Lima Metropolitana mediante escrito de fecha once de julio
de dos mil catorce, que corre en fojas quinientos ochenta y uno
a quinientos ochenta y cinco; ORDENARON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme
a ley; en el proceso ordinario laboral seguido por Jacqueline
Marita Holguín Castillo, sobre desnaturalización de contratos y
otros; interviniendo como ponente, el señor juez supremo Malca
Guaylupo y los devolvieron. S.S. ARÉVALO VELA, YRIVARREN
FALLAQUE, CHAVES ZAPATER, DE LA ROSA BEDRIÑANA,
MALCA GUAYLUPO C-1366694-291
CAS. Nº 11272-2014 LIMA
Pago de beneficios sociales. PROCESO ORDINARIO. Lima, veinte
de julio de dos mil quince. VISTO y CONSIDERANDO: Primero:
El recurso de casación interpuesto por la entidad demandada Punto
Visual S.A., mediante escrito de fecha veinticinco de julio de dos mil
catorce, que corre en fojas ochocientos sesenta y uno a ochocientos
setenta y uno, contra la Sentencia de Vista de fecha once de junio
de dos mil catorce, que corre en fojas ochocientos treinta y dos a
ochocientos cincuenta y seis, que confirmó la Sentencia de fecha
cinco de abril de dos mil ocho, que corre en fojas seiscientos sesenta
y cuatro a seiscientos setenta y seis, que declaró fundada en parte
la demanda; cumple con los requisitos de forma contemplados en
el inciso a) del artículo 55° y del artículo 57° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificados por el artículo 1° de la Ley Nº
27021. Segundo: El recurso de casación es un medio impugnatorio
extraordinario, eminentemente formal, y procede solo por las
causales taxativamente prescritas en el artículo 56° de la Ley N°
26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de
la Ley Nº 27021, las mismas que son: a) La aplicación indebida de
una norma de derecho material, b) La interpretación errónea de
una norma de derecho material, c) La inaplicación de una norma
de derecho material, y d) La contradicción con otras resoluciones
expedidas por la Corte Suprema de Justicia o las Cortes Superiores,
pronunciadas en casos objetivamente similares, siempre que
dicha contradicción esté referida a una de las causales anteriores.
Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto en el artículo 58° de la
Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1°
de la Ley N° 27021, es requisito que la parte recurrente fundamente
con claridad y precisión las causales descritas en el artículo 56° de
la mencionada ley, y según el caso sustente: a) Qué norma ha sido
indebidamente aplicada y cuál es la que debió aplicarse, b) Cuál es
la correcta interpretación de la norma, c) Cuál es la norma inaplicada
y por qué debió aplicarse y d) Cuál es la similitud existente entre
los pronunciamientos invocados y en qué consiste la contradicción;
debiendo la Sala Casatoria calificar estos requisitos y si los
encuentra conformes, en un solo acto, debe pronunciarse sobre
el fondo del recurso. En el caso que no se cumpla con alguno de
estos requisitos, lo declarará improcedente. Cuarto: Se aprecia en
la demanda interpuesta en fojas ciento setenta y nueve a doscientos
veinte, subsanado en fojas doscientos veinticuatro a doscientos
veinticinco, que el accionante solicita el pago de beneficios
sociales por los servicios efectuados para la entidad demandada.
Quinto: La entidad recurrente denuncia como causal de casación:
la contravención del debido proceso y la debida motivación
conforme a lo señalado por los incisos 3) y 5) del artículo
139° de la Constitución Política del Perú. Sexto: En cuanto a la
causal denunciada referida a las normas que garantizan el derecho
a un debido proceso, se advierte que la misma no está prevista
en el artículo 56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021; razón por la que
esta causal deviene en improcedente. Por estas consideraciones,
en aplicación de lo dispuesto por el artículo 58° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley
N° 27021: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto por la entidad demandada Punto Visual S.A., mediante
escrito de fecha veinticinco de julio de dos mil catorce, que corre
en fojas ochocientos sesenta y uno a ochocientos setenta y uno; y
ORDENARON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el proceso seguido por el
demandante, Alberto Vittorio C. Fernando Sommaruga Bedoya,
sobre pago de beneficios sociales; interviniendo como ponente,
el señor juez supremo Yrivarren Fallaque, devolviéndose. S.S.
ARÉVALO VELA, YRIVARREN FALLAQUE, CHAVES ZAPATER,
DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-292
CAS. Nº 11304-2014 AREQUIPA
Recálculo de Bonificación Especial por preparación de Clases y
evaluación PROCESO ESPECIAL Sumilla: Conforme al artículo
48º de la Ley Nº 24029, Ley del Profesorado, la Bonificación
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
Especial por preparación de clases y evaluación, se calcula en
base a la remuneración total, y no sobre la base de la remuneración
total permanente señalado en el artículo 10° del Decreto Supremo
N° 051-91-PCM Lima, dos de julio de dos mil quince. VISTA; la
causa número once mil trescientos cuatro, guion dos mil catorce,
guion AREQUIPA, en audiencia pública de la fecha; y efectuada la
votación con arreglo a ley, se emite la siguiente sentencia:
MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de casación
interpuesto por la demandante, Estela Álvarez de Navarro,
mediante escrito presentado el diez de setiembre de dos mil
catorce, que corre en fojas ciento diecinueve a ciento veintidós,
contra la Sentencia de Vista de fecha catorce de agosto de dos mil
catorce, que corre en fojas ciento tres a ciento catorce, que
confirmó la Sentencia apelada de fecha diecinueve de julio de dos
mil trece, que en fojas cuarenta y seis a cincuenta, que declaró
infundada la demanda; en el proceso seguido con la Unidad de
Gestión Educativa Local de Arequipa Sur, sobre recálculo de
Bonificación Especial por preparación de clases y evaluación.
CAUSAL DEL RECURSO: Por resolución de fecha catorce de
enero de dos mil quince, que corre en fojas treinta y cuatro a treinta
y siete del cuaderno de casación, se declaró procedente el recurso,
de manera excepcional por la causal de infracción normativa del
artículo 48° de la Ley N° 24029, modificado por la Ley N° 25212;
correspondiendo a esta Sala Suprema emitir pronunciamiento al
respecto. CONSIDERANDO: Primero: Vía administrativa Por
escrito de fecha dieciséis de enero de dos mil trece, que corre en
fojas ocho, la accionante solicita a la entidad demandada el
cumplimiento de la Resolución Directoral N° 6098 de fecha seis de
setiembre de dos mil doce, la cual le otorga las Bonificaciones
Especiales por preparación de clases y evaluación y por
desempeño de cargo por el treinta y cinco por ciento (35%), en la
suma de trescientos cincuenta y siete con 65/100 nuevos soles
(S/.357.65), el mismo que no fue atendido. Segundo: Vía Judicial
Mediante escrito de demanda, que corre en fojas nueve a once, la
accionante solicita se ordene a la entidad demandada le otorgue la
Bonificación Especial por preparación de clases y evaluación
equivalente al treinta por ciento (30%) de la remuneración total, y
adicionalmente la Bonificación por desempeño de cargo
equivalente al cinco por ciento (5%) conforme al artículo 48° de la
Ley N° 24029, modificado por Ley N° 25212, por la suma de
trescientos cincuenta y siete con 65/100 nuevos soles (S/.357.65);
asimismo el pago de los intereses laborales de conformidad con el
artículo 3° de la Ley N° 29520; todos desde el veintiuno de mayo de
mil novecientos noventa. Tercero: El Juez del Quinto Juzgado de
Trabajo de la Corte Superior de Justicia de Arequipa mediante
Sentencia de fecha diecinueve de julio de dos mil trece, declaró
infundada la demanda, al considerar que la Resolución Directoral
N° 6098, le ha reconocido la Bonificación Especial por Preparación
de clases y desempeño de cargo por la suma de trescientos
cincuenta y siete con 65/100 nuevos soles (S/.357.65), carece de
virtualidad suficiente para convertirse en un mandamus, toda vez
que no le corresponde por su calidad de cesante, por lo que al
habérsele reconocido la bonificación solicitada sin tener en cuenta
el artículo 48° de la Ley N° 24029, la demanda debe desestimarse.
Cuarto: El Colegiado de la Segunda Sala Laboral de la Corte
Superior en mención mediante Sentencia de Vista de fecha catorce
de agosto de dos mil catorce, confirmó la Sentencia de primera
instancia, que declaró infundada la demanda, al señalar que la
Bonificación Especial por preparación de clases y evaluación, está
dirigida a compensar el desempeño del cargo de profesor en el
desarrollo de sus labores en el dictado de clases, lo que implica
prepararlas previamente y desarrollar la temática que requiere para
su labor efectiva, funciones que son propias de un docente en
actividad, precisa además que la nivelación de pensiones ha sido
cerrada por la modificatoria del artículo 103° de la Constitución
Política del Perú. Quinto: El presente recurso se declaró
procedente por infracción de la siguiente norma: Artículo 48° de la
Ley N° 24029 (modificado por el artículo 1° de la Ley N° 25212),
que señala expresamente lo siguiente: “El profesor tiene derecho a
percibir una bonificación especial mensual por preparación de
clases y evaluación equivalente al 30% de su remuneración total
(…)”. Sexto: El artículo 48º de la Ley Nº 24029, modificado por Ley
Nº 25212, prevé que el profesor tiene derecho a percibir una
Bonificación Especial mensual por preparación de clases y
evaluación equivalente al treinta por ciento (30%) de su
remuneración total; el personal directivo y jerárquico, así como, el
personal docente de la administración de educación y el personal
docente de educación superior incluidos en dicha ley, perciben,
además, una Bonificación Adicional por el desempeño del cargo y
la preparación de documentos de gestión equivalente al cinco por
ciento (5%) de su remuneración total. Sétimo: De otro lado, debe
tenerse en cuenta que el Decreto Supremo Nº 051-91-PCM, es una
norma orientada a determinar los niveles remunerativos de los
funcionarios, directivos, servidores y pensionistas del Estado,
realiza en su artículo 8° la diferencia entre remuneración total y
remuneración total permanente; en el artículo 9° precisa los
conceptos que excepcionalmente no se deben calcular con la
remuneración total permanente; y en su artículo 10º precisa que los
beneficios a que se refiere el artículo 48° de la Ley Nº 24029, Ley
del Profesorado, modificada por la Ley Nº 25212, se calcularán
sobre la base de la remuneración total permanente. Octavo: La
Primera Sala de Derecho Constitucional y Social Transitoria de
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
esta Corte Suprema, en la Casación Nº 9887-2009-PUNO, de
fecha quince de diciembre de dos mil once, se ha pronunciado en
el sentido que: “(…) el criterio que la bonificación especial por
preparación de clases y evaluación debe ser calculada tomando
como base la remuneración total conforme lo dispone el artículo 48
de la Ley N° 24029 - Ley del Profesorado- modificado por la Ley N°
25212 concordante con el artículo 210 del Decreto Supremo Nº
019-90-ED (Reglamento de la Ley del Profesorado); y no sobre la
base de la remuneración total permanente como lo señala el
artículo 10 del Decreto Supremo N° 051-91-PCM” (sic), criterio que
ha sido recogido también al resolver la Casación Nº
000435-2008-AREQUIPA”. Noveno: Asimismo, la Sala de Derecho
Constitucional y Social Permanente, al resolver la Acción Popular
Nº 438-07, de fecha siete de septiembre de dos mil siete, declaró
fundada dicha acción ilegal e inaplicable el Decreto Supremo Nº
008-2005-ED del dos de marzo de dos mil cinco, siendo que en el
considerando sétimo de la presente resolución ha definido la
prevalencia de la Ley N° 24029, modificada por la Ley N° 25212,
sobre el Decreto Supremo Nº 051-91-PCM. Décimo: Según los
antecedentes jurisprudenciales reseñados precedentemente, ha
sido criterio de esta Suprema Corte, que la base de cálculo de la
Bonificación Especial por preparación y evaluación de clases, debe
ser la remuneración total (o íntegra) y no la remuneración total
permanente, lo cual resulta aplicable también a la Bonificación
Adicional por desempeño del cargo y preparación de documentos
de gestión; siendo que el criterio antes citado se ratifica en el
presente fallo. Décimo Primero: Según se advierte de la boleta de
pago correspondiente al mes de noviembre dos mil doce, que corre
en fojas seis, la entidad demandada le ha abonado a la accionante
en su condición de pensionista, la Bonificación Especial por
preparación de clases y evaluación, asimismo, la Bonificación por
desempeño de cargo; sin embargo, éstas han sido calculada sobre
la remuneración total permanente debiendo ser sobre la
remuneración total conforme se ha señalado precedentemente;
cabe precisar que constituye materia de controversia la forma de
cálculo de la bonificación, más no su otorgamiento que ya ha sido
reconocido por la emplazada, pues ello no ha sido cuestionado en
la contestación de la demanda. Décimo Segundo: En cuanto a la
pretensión accesoria de pago de pensiones devengadas, las
mismas deben ser computadas desde la fecha en que la
demandada abonó las bonificaciones citadas sin observancia de lo
dispuesto en el artículo 48º de la Ley Nº 24029, Ley del Profesorado,
modificado por el artículo 1º de la Ley Nº 25212, y sobre los
intereses legales, cabe precisar que esta Sala Suprema ha
establecido como precedente vinculante en el décimo considerando
de la Casación N° 5128-2013-LIMA, de fecha dieciocho de
setiembre del dos mil trece, lo siguiente: “Siendo aplicables los
artículos comprendidos en el Capítulo Segundo del Título I de la
Segunda Sección del Libro de las Obligaciones, referidas al pago
de intereses, estos son los artículos 1242° y siguientes del Código
Civil, para los efectos de pago de los intereses generados por
adeudos de carácter previsional, la tasa aplicable que debe ordenar
el juez es la fijada por el Banco Central de Reserva del Perú, pero
con observancia de la limitación contenida en el artículo 1249° del
mismo texto normativo“. Décimo Tercero: Estando a los
argumentos expuestos, se verifica que la Sala de mérito, al concluir
que de conformidad con el artículo 48º de la Ley del Profesorado,
Nº 24029 modificado por el artículo 1º de la Ley Nº 25212, la
Bonificación Especial por preparación de clases y evaluación se
calcula en base a la remuneración total, ha incurrido en la infracción
denunciada al haber efectuado una interpretación incorrecta del
mismo, deviniendo en fundada la causal denunciada. Por estas
consideraciones, y de conformidad con el Dictamen Fiscal
Supremo. FALLO: Declararon FUNDADO el recurso de casación
interpuesto por la demandante, Estela Álvarez de Navarro,
mediante escrito presentado el diez de setiembre de dos mil
catorce, que corre en fojas ciento doce a ciento veintidós; en
consecuencia, CASARON la Sentencia de Vista de fecha catorce
de agosto de dos mil catorce, que corre en fojas ciento tres a ciento
catorce; y actuando en sede de instancia: REVOCARON la
Sentencia apelada de fecha diecinueve de julio de dos mil trece,
que en fojas cuarenta y seis a cincuenta, que declaró infundada la
demanda, REFORMÁNDOLA la DECLARARON FUNDADA;
ordenaron a la entidad demandada, cumpla con: a) pagar al
demandante en sus pensiones por cesantía mensuales la
Bonificación Especial por preparación de clases y evaluación
calculada en base al 30% de su remuneración (pensión) total o
íntegra, y la Bonificación por desempeño de cargo calculada en
base al 5% de su remuneración (pensión) total o íntegra; y b) pagar
al demandante los adeudos generados por la diferencia existente
entre el concepto de la Bonificación Especial por preparación de
clases y evaluación, y la Bonificación por desempeño de cargo,
calculadas en base a su remuneración (pensión) total o íntegra y
los montos abonados a la parte demandante por dichas
bonificaciones calculadas en base a la remuneración total (pensión)
total permanente, hasta que se cumpla el mandato contenido en el
acápite a) señalado líneas arriba; más el pago de los intereses
legales con la tasa de interés simple teniendo en consideración
lo previsto por el artículo 1249° del Código Civil; DISPUSIERON
la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial “El
Peruano” conforme a ley; en el proceso seguido con la Unidad de
Gestión Educativa Local de Arequipa Sur, sobre recálculo de
76005
Bonificación Especial por preparación de clases y evaluación;
interviniendo como ponente, el señor juez supremo Malca
Guaylupo y los devolvieron. S.S. ARÉVALO VELA, MONTES
MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA BEDRIÑANA,
MALCA GUAYLUPO C-1366694-293
CAS. Nº 11325-2015 LA LIBERTAD
Indemnización por daños y perjuicios. PROCESO ORDINARIO
- NLPT. Lima, trece de enero de dos mil dieciséis. VISTO y
CONSIDERANDO: Primero: El recurso de casación interpuesto
por la demandada Depósito Pakatnamú E.I.R.L., mediante escrito
presentado el cinco de junio de dos mil quince, que corre en fojas
trescientos noventa y uno a cuatrocientos veintiuno, contra la
Sentencia de Vista de quince de mayo de dos mil quince, que
confirmó la Sentencia apelada comprendida en la resolución
número seis de cuatro de setiembre de dos mil catorce, que
declaró fundada en parte la demanda; cumple con los requisitos
de admisibilidad que contempla el artículo 35° de la Ley N°
29497, Nueva Ley Procesal del Trabajo. Segundo: El recurso de
casación es un medio impugnatorio extraordinario, eminentemente
formal y que procede solo por las causales taxativamente
prescritas en el artículo 34° de la Ley N° 29497 - Nueva Ley
Procesal del Trabajo, es decir: i) la Infracción normativa y ii)
el apartamiento de los precedentes vinculantes dictados por
el Tribunal Constitucional o la Corte Suprema de Justicia
de la República. Tercero: Asimismo, el recurrente no debe
haber consentido previamente la resolución adversa de primera
instancia, cuando esta fuere confirmada por la resolución objeto
del recurso; debe describir con claridad y precisión la infracción
normativa o el apartamiento de los precedentes vinculantes que
denuncia; demostrar la incidencia directa de la infracción sobre
la decisión impugnada; y además, señalar si su pedido casatorio
es anulatorio o revocatorio; requisitos de procedencia previstos
en los incisos 1), 2), 3) y 4) del artículo 36° de la Ley N° 29497,
Nueva Ley Procesal del Trabajo. Cuarto: Conforme se aprecia
de la demanda, que corre en fojas ochenta y cinco a noventa y
ocho, subsanada en fojas ciento veintitrés a ciento veintiséis, el
actor solicita el pago de una indemnización por daños y perjuicios,
derivada de un accidente de trabajo en la suma de quinientos
mil soles (S/. 500,000.00); más intereses legales; con costas y
costos del proceso. Quinto: Respecto al requisito de procedencia
previsto en el inciso 1) del artículo 36° de la Ley N° 29497, Nueva
Ley Procesal del Trabajo, se advierte que la entidad impugnante
no consintió la resolución adversa de primera instancia, pues la
apeló, tal como se aprecia en el escrito de fecha diecinueve de
setiembre de dos mil catorce, que corre en fojas doscientos
ochenta y seis a trescientos once; asimismo, señala su pedido
casatorio como principal, anulatorio; y subordinado, revocatorio,
cumpliendo con la exigencia prevista en el inciso 4) de la citada
norma. Sexto: La parte recurrente denuncia como causales de su
recurso: i) interpretación errónea del artículo 172° del Código
Procesal Civil; ii) inaplicación del artículo 301° del Código
Procesal Civil; iii) interpretación errónea del artículo 242°
del Código Procesal Civil; iv) inaplicación de los artículos
246° y 239° del Código Procesal Civil; v) contravención a las
normas que garantizan el debido proceso, de conformidad
con el artículo 139° de la Constitución Política del Perú; y vi)
indebida aplicación del artículo 1319° del Código Procesal
Civil. Sétimo: En cuanto a las causales denunciadas en los ítems
i) y iii), debemos decir que, la causal de interpretación errónea
se presenta cuando el juzgador ha elegido de manera correcta la
norma que es aplicable al caso concreto; sin embargo, al momento
de aplicarla le atribuye un sentido distinto al que le corresponde; al
respecto, no se verifica el cumplimiento del requisito previsto en el
numeral 3) del artículo 36° de la Ley N° 29497, Nueva Ley Procesal
del Trabajo, esto es, demostrar la incidencia de esta en la decisión;
más aún si, los fundamentos que sustentan la misma se centra en
cuestionar lo resuelto por la Sala de mérito; por lo tanto, deviene en
improcedentes. Octavo: En relación a las causales denunciadas
en los ítems ii); iv); v) y vi), es menester indicar que el recurrente
se limita a formular argumentos cuestionando el análisis de
las instancias de mérito, lo cual no constituye objeto de análisis
casatorio; además que no ha cumplido con describir con claridad
y precisión la infracción normativa; en consecuencia, devienen en
improcedentes. Por estas consideraciones, en aplicación de lo
dispuesto en el primer párrafo del artículo 37° de la Ley N° 29497,
Nueva Ley Procesal del Trabajo: Declararon: IMPROCEDENTE
el recurso de casación interpuesto por la demandada Depósito
Pakatnamú E.I.R.L., mediante escrito presentado el cinco de
junio de dos mil quince, que corre en fojas trescientos noventa y
uno a cuatrocientos veintiuno; ORDENARON la publicación de
la presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme
a ley; en el proceso ordinario laboral seguido por el demandante
Walter Humberto Pretell Leon, sobre indemnización por daños
y perjuicios; interviniendo como ponente, el señor juez supremo
Malca Guaylupo y los devolvieron. S.S. YRIVARREN FALLAQUE,
CHAVES ZAPATER, ARIAS LAZARTE, DE LA ROSA BEDRIÑANA,
MALCA GUAYLUPO C-1366694-294
CAS. N° 11325-2014 LIMA
Desnaturalización de contrato. PROCESO ORDINARIO – NLPT
SUMILLA: El derecho al debido proceso, garantiza al justiciable,

76006 CASACIÓN
ante su pedido de tutela, el deber del órgano jurisdiccional de
impartir justicia dentro de los estándares mínimos que su naturaleza
impone. Por lo que la Sentencia que se emita debe respetar los
parámetros establecidos y las garantías mínimas relativas al
debido proceso, así como realizar un análisis valorativo de todos
elementos probatorios y conteniendo una motivación clara y
suficiente; por lo tanto, el Colegiado Superior no incurre en
infracción normativa de carácter procesal. Lima, diecisiete de
diciembre de dos mil quince. VISTA; la causa número once mil
trescientos veinticinco, guion dos mil catorce, guion LIMA, en
audiencia pública de la fecha; y luego de producida la votación con
arreglo a ley, se emite la siguiente sentencia: MATERIA DEL
RECURSO: Se trata del recurso de casación interpuesto por el
Procurador Publico a cargo de los asuntos judiciales del
Poder Judicial mediante escrito presentado el siete de agosto de
dos mil catorce, que corre en fojas doscientos veintinueve a
doscientos treinta y cuatro, contra la Sentencia de Vista de fecha
diecisiete de julio de dos mil catorce, que corre en fojas doscientos
diecinueve a doscientos veintiséis vuelta, que confirmó la
Sentencia apelada de fecha veintiuno de agosto de dos mil trece,
que corre en fojas ciento setenta y cuatro a ciento noventa y nueve,
que declaró fundada en parte la demanda; en el proceso ordinario
laboral seguido por don Alex Niko Alejo Villa, sobre
desnaturalización de contrato. CAUSAL DEL RECURSO: Por
resolución de fecha ocho de mayo de dos mil quince, que corre en
fojas cien a ciento seis del cuaderno de casación, se declaró
procedente de manera excepcional el recurso interpuesto por la
causal de infracción normativa de los incisos 3) y 5) del artículo
139° de la Constitución Política del Perú; correspondiendo a
este Colegiado Supremo emitir pronunciamiento de fondo al
respecto. CONSIDERANDO: Primero: Según la demanda, que
corre en fojas noventa y cuatro a ciento veintisiete, subsanada en
fojas ciento treinta y ocho a ciento treinta y nueve, se aprecia que
el actor pretende se declare la desnaturalización de los contratos
de locación de servicios y los contratos para servicio específico
suscritos con la entidad demandada por los siguientes períodos:
desde el uno de abril de mil novecientos noventa y ocho hasta el
treinta y uno de mayo de dos mil tres; y desde el uno de junio de
dos mil tres hasta el veintiocho de octubre de dos mil ocho, en
consecuencia, se declare la existencia de una relación laboral a
plazo indeterminado, más el pago de beneficios sociales por los
siguientes conceptos: compensación por tiempo de servicios por el
período desde el uno de abril de mil novecientos noventa y ocho
hasta el treinta y uno de mayo de dos mil tres, por la suma de
cuatro mil cuatrocientos siete con 47/100 soles (S/.4,407.47);
gratificaciones, por el período comprendido desde mil novecientos
noventa y nueve al dos mil dos, por la suma de siete mil setecientos
setenta y cinco con 00/100 soles (S/.7,775.00); escolaridad, por el
período comprendido desde de mil novecientos noventa y nueve
hasta el dos mil tres, por la suma de mil quinientos cincuenta con
00/100 soles (S/.1,550.00); bonificación jurisdiccional por el
período del uno de abril de mil novecientos noventa y ocho al
treinta y uno de diciembre de mil novecientos noventa y ocho, por
la suma de setenta y seis mil cincuenta con 00/100 soles
(S/.76,050.00); y vacaciones, por el período comprendido desde
mil novecientos noventa y ocho hasta el dos mil tres, por la suma
de veintidós mil novecientos veinte con 00/100 soles (S/.22,920.00).
Asimismo, solicita se incluya el Bono por Función Jurisdiccional en
el cálculo de su compensación por tiempo de servicios. Segundo:
El Juez del Décimo Primer Juzgado Especializado de Trabajo de la
Corte Superior de justicia de Lima, mediante Sentencia de fecha
veintiuno de agosto de dos mil trece que corre en fojas ciento
setenta y cuatro a ciento noventa y nueve, declaró fundada en
parte la demanda, al considerar que tanto los contratos de locación
de servicios como los contratos modales que regularon la
contratación del actor desde que ingresó a trabajar el uno de abril
de mil novecientos noventa y ocho hasta el veintinueve de octubre
de dos mil ocho, se desnaturalizaron por encubrir y simular la
existencia de una relación laboral entre las partes. Como
consecuencia de ello declaró la existencia de una relación laboral
de carácter indeterminado otorgando al demandante los beneficios
sociales reclamados consistentes en vacaciones, gratificaciones,
escolaridad, Bono por Función Jurisdiccional, debiéndose constituir
la entidad demandada como depositaria de la compensación por
tiempo de servicios. Por otro lado, declaró infundado el extremo
que solicitó se incluya el Bono por Función Jurisdiccional en el
cálculo de la compensación por tiempo de servicios al considerar
que dicho concepto no tenía naturaleza remunerativa. El Colegiado
de la Cuarta Sala Laboral de la misma Corte Superior mediante
Sentencia de Vista de fecha diecisiete de julio de dos mil catorce,
que corre en fojas doscientos diecinueve a doscientos veintiséis
vuelta, confirmó la Sentencia apelada, que declaró fundada en
parte la demanda por similares fundamentos, concluyendo en la
desnaturalización de los contratos de locación de servicios por
aplicación del principio de la primacía de la realidad al haber
desarrollado el actor labores personales, subordinadas y
remuneradas y en la desnaturalización de los contratos modales al
haberse simulado una contratación temporal para que el actor
continúe prestando servicios como secretario de la corte, mozo,
personal de servicio y atención en las salas supremas, que de por
si constituían labores permanentes y no eventuales, más aun si en
estos últimos contratos, se advirtió que no se precisó el objeto de la
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
contratación limitándose a señalarse de manera genérica los
servicios que debía prestar el actor, resultando de aplicación el
artículo 77° del Decreto Supremo N° 003-97-TR. Tercero: La
infracción normativa se produce con la afectación de las normas
jurídicas incurridas por el Colegiado Superior, al emitir una
resolución que pone fin al proceso, dando lugar a que la parte que
se considere afectada pueda interponer su recurso de casación;
infracción que subsume las causales que fueron contempladas
anteriormente en el artículo 386° del Código Procesal Civil,
relativas a interpretación errónea, aplicación indebida e inaplicación
de una norma de derecho material, pero además incluyen otro tipo
de normas como son las de carácter adjetivo. Cuarto: En el caso
concreto, la infracción normativa está referida a la vulneración
de los incisos 3) y 5) del artículo 139° de la Constitución
Política del Perú, que establecen lo siguiente: “Artículo 139.- Son
principios y derechos de la función jurisdiccional: (…) 3. La
observancia del debido proceso y la tutela jurisdiccional. Ninguna
persona puede ser desviada de la jurisdicción predeterminada por
la ley, ni sometida a procedimiento distinto de los previamente
establecidos, ni juzgada por órganos jurisdiccionales de excepción
ni por comisiones especiales creadas al efecto, cualquiera sea su
denominación (…) 5. La motivación escrita de las resoluciones
judiciales en todas las instancias, excepto los decretos de mero
trámite, con mención expresa de la ley aplicable y de los
fundamentos de hecho en que se sustentan”. En cuanto a la
infracción normativa del inciso 3) del artículo 139° de la Constitución
Política del Perú, debemos aceptar enunciativamente que entre los
distintos elementos integrantes al derecho del debido proceso,
están necesariamente comprendidos: a) Derecho a un juez
predeterminado por la ley (juez natural). b) Derecho a un juez
independiente e imparcial. c) Derecho a la defensa y patrocinio por
un abogado. d) Derecho a la prueba. e) Derecho a una resolución
debidamente motivada. f) Derecho a la impugnación. g) Derecho a
la instancia plural. h) Derecho a no revivir procesos fenecidos.
Respecto a la infracción normativa del inciso 5) del artículo 139° de
la Constitución Política del Perú, debemos decir que el Tribunal
Constitucional en su Sentencia de fecha trece de octubre de dos
mil ocho, al resolver el Expediente N° 00728-2008-HC, respecto
de la debida motivación de las resoluciones judiciales, en su sexto
fundamento ha expresado lo siguiente: “(…) Ya en sentencia
anterior, este Tribunal Constitucional (Exp. N.º 1480-2006-AA/TC.
FJ 2) ha tenido la oportunidad de precisar que “el derecho a la
debida motivación de las resoluciones importa que los jueces, al
resolver las causas, expresen las razones o justificaciones
objetivas que los llevan a tomar una determinada decisión. Esas
razones, (...) deben provenir no sólo del ordenamiento jurídico
vigente y aplicable al caso, sino de los propios hechos debidamente
acreditados en el trámite del proceso. Asimismo, el sétimo
fundamento de la referida Sentencia ha señalado que el contenido
constitucionalmente garantizado del derecho a la debida motivación
de las resoluciones judiciales queda delimitado entre otros por los
supuestos siguientes: a) inexistencia de motivación o motivación
aparente, b) falta de motivación interna del razonamiento, c)
deficiencias en la motivación externa: justificación de las premisas,
d) motivación insuficiente, e) motivación sustancialmente
incongruente y f) motivaciones cualificadas. Quinto: En
consecuencia, corresponde verificar si es que el Colegiado
Superior ha vulnerado o no la garantía constitucional del derecho al
debido proceso y a la debida motivación de resoluciones judiciales.
Sexto: De la resolución recurrida, se aprecia que la misma contiene
un desarrollo lógico y se han expresado en ella los fundamentos
que sustentan la decisión del Colegiado Superior de confirmar la
Sentencia apelada que declaró fundada en parte la demanda. Así,
se llegó a determinar que el actor prestó servicios a la demandada
bajo dos modalidades contractuales. El primer período del uno de
abril de mil novecientos noventa y ocho al treinta y uno de marzo de
dos mil tres mediante contratos de locación de servicios y un
segundo período a partir del uno de junio de dos mil tres al
veintiocho de octubre de dos mil ocho, mediante contratos sujetos
a modalidad para servicio específico. En relación al primer período
de contratación, el Colegiado Superior ha motivado y sustentado
su decisión de declarar la desnaturalización de esta contratación
en el hecho de que en las labores prestadas por el recurrente como
personal administrativo en calidad de secretario de la corte, mozo,
personal de servicio y atención a salas supremas, concurrieron los
elementos que identifican toda relación laboral, esto es, la
prestación personal de servicios, la remuneración y la
subordinación, concluyendo en la existencia de una relación laboral
a plazo indeterminado en aplicación del principio de primacía de la
realidad. De igual forma, respecto al segundo período de
contratación a través de contratos sujetos a modalidad para
servicio específico, suscritos al término del contrato de locación de
servicios sin que exista período de interrupción alguna, concluyó
en que en estos contratos no se precisó el objeto del contrato
limitándose la demandada a efectuar una descripción genérica
respecto de los servicios que debía prestar el demandante lo cual
evidencia simulación en dicho contratación, más aun si se superó
el plazo de contratación bajo este tipo de modalidad, por lo que
aplicando el artículo 77° del Decreto Supremo N° 003-97-TR, se
concluyó en la existencia de una relación laboral a plazo
indeterminado. Sétimo: Conforme a lo señalado, el Colegiado
Superior ha cumplido con precisar los hechos y normas que le
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
permiten asumir un criterio interpretativo en el que sustenta su
decisión, guardando sus fundamentos conexión lógica, de manera
que dicho fallo no puede ser cuestionado por infracción al debido
proceso o por ausencia o defecto en la motivación, resultando en
consecuencia, infundada la causal de infracción normativa de los
incisos 3) y 5) del artículo 139º de la Constitución Política del Perú.
Por estas consideraciones: FALLO: Declararon INFUNDADO el
recurso de casación interpuesto por el Procurador Publico a
cargo de los asuntos judiciales del Poder Judicial mediante
escrito presentado el siete de agosto de dos mil catorce, que corre
en fojas doscientos veintinueve a doscientos treinta y cuatro, en
consecuencia, NO CASARON la Sentencia de Vista de fecha
diecisiete de julio de dos mil catorce, que corre en fojas doscientos
diecinueve a doscientos veintiséis vuelta, que confirmó la
Sentencia apelada de fecha veintiuno de agosto de dos mil trece,
que corre en fojas ciento setenta y cuatro a ciento noventa y nueve,
que declaró fundada en parte la demanda; DISPUSIERON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial “El
Peruano” conforme a ley; en el proceso ordinario laboral seguido
por don Alex Niko Alejo Villa, sobre desnaturalización de contrato;
interviniendo como ponente, el señor juez supremo Montes
Minaya y los devolvieron. S.S. ARÉVALO VELA, MONTES
MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA BEDRIÑANA,
MALCA GUAYLUPO C-1366694-295
CAS. N° 11380-2014 AREQUIPA
Reintegro de Bonificación Especial por preparación de clases y
evaluación. PROCESO ESPECIAL SUMILLA: Conforme al
artículo 48º de la Ley del Profesorado Nº 24029, la bonificación por
preparación de clases y evaluación, se calculan en base a la
remuneración total. Lima, nueve de setiembre de dos mil quince.
VISTA; la causa número once mil trescientos ochenta, guion dos
mil catorce, guion AREQUIPA, en audiencia pública de la fecha; y
producida la votación con arreglo a ley, se emite la siguiente
sentencia: MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de
casación interpuesto por la demandante Carmen Jesús Filomena
Herrera de Riega, mediante escrito de fecha once de setiembre de
dos mil catorce, que corre en fojas ciento quince a ciento dieciocho,
contra la Sentencia de Vista de fecha veinte de agosto de dos mil
catorce, que corre en fojas ciento cuatro a ciento diez, que confirmó
la Sentencia emitida en primera instancia de fecha nueve de
setiembre de dos mil trece, que corre en fojas cuarenta y tres a
cuarenta y nueve, que declaró infundada la demanda; en el proceso
seguido con la Unidad de Gestión Educativa Local Arequipa
Sur, sobre reintegro de Bonificación Especial por preparación de
clases y evaluación. CAUSALES DEL RECURSO: El recurso de
casación ha sido declarado procedente mediante resolución de
fecha dieciséis de enero de dos mil quince, que corre en fojas
veintinueve a treinta y dos del cuaderno de casación, por las causal
de infracción normativa del artículo 48° de la Ley N° 24029,
modificado por la Ley N° 25212, correspondiendo a esta Sala
Suprema emitir pronunciamiento de fondo al respecto.
CONSIDERANDO: Primero: Vía administrativa Mediante escrito
presentado con fecha diecisiete de octubre de dos mil doce, que
corre en fojas siete, la demandante, Carmen Jesús Filomena
Herrera de Riega, solicita a la entidad demandada, se cumpla con
otorgar la bonificación por preparación de clases y evaluación en el
equivalente al 30 % de sus remuneraciones integras conforme a lo
señalado en la Resolución Directoral N° 5928 de fecha veintinueve
de agosto de dos mil doce, siendo que al no haberse emitido
pronunciamiento se da por agotada la vía administrativa. Segundo:
Vía Judicial Mediante escrito de demanda que corre en fojas
nueve a fojas once, Carmen Jesús Filomena Herrera de Riega,
solicita se cumpla con lo dispuesto en la Resolución Directoral N°
5928 de fecha veintinueve de agosto de dos mil doce, a efecto que
se ordene a la entidad emplazada reconocer el reajuste del pago
de la Bonificación Especial por preparación de clases y evaluación
en el equivalente al treinta por ciento (30%) de su remuneración
total; asimismo, solicita el pago de los devengados generados a
partir del veintiuno de mayo del año mil novecientos noventa y los
intereses legales correspondientes. Tercero: El Sexto Juzgado de
Trabajo de la Corte Superior de Justicia de Arequipa, mediante
Sentencia contenida en la resolución número cinco, de fecha
nueve de setiembre de dos mil trece, que corre en fojas cuarenta y
tres a cuarenta y nueve, falla declarando infundada la demanda,
considerando que la bonificación reclamada no es aplicable a la
demandante en su calidad de profesora cesante. Cuarto: Por otro
lado, mediante Sentencia de Vista de fecha veinte de agosto de
dos mil catorce, que corre en fojas ciento cuatro a ciento diez,
confirmó la Sentencia apelada, al considerar que el artículo 48° de
la Ley N° 24029, modificada por la Ley N° 25212, solo es aplicable
a los trabajadores docentes en actividad y estando a la condición
de cesante de la demandante no le corresponde el beneficio
reclamado por lo que no es posible de ejecución el mandato de
reajuste del pago de la Bonificación Especial por preparación de
clases y evaluación al estar sujeto a controversia compleja. Quinto:
La infracción normativa podemos conceptualizarla como la
afectación a las normas jurídicas en que incurre la Sala Superior al
emitir una resolución que pone fin al proceso, dando lugar a que la
parte que se considere afectada pueda interponer su recurso de
casación. Respecto de los alcances del concepto de infracción
normativa, quedan subsumidas en el mismo las causales que
76007
fueron contempladas anteriormente en el artículo 386° del Código
Procesal Civil, relativas a interpretación errónea, aplicación
indebida e inaplicación de una norma de derecho material, además,
incluye otro tipo de normas como son las de carácter adjetivo.
Sexto: Al respecto, el artículo 48º de la Ley Nº 24029, modificado
por el artículo 1º de la Ley Nº 25212, concordado con el artículo
210° del Decreto Supremo N° 019-90-ED, prevé que el profesor
tiene derecho a percibir una Bonificación Especial mensual por
preparación de clases y evaluación equivalente al treinta por ciento
(30%) de su remuneración total. Sétimo: Asimismo, el Decreto
Supremo Nº 051-91-PCM es una norma orientada a determinar los
niveles remunerativos de los funcionarios, directivos, servidores y
pensionistas del Estado, precisando en su artículo 8° la diferencia
entre remuneración total y remuneración total permanente; en el
artículo 9°, los conceptos que excepcionalmente no se deben
calcular con la remuneración total permanente; y el artículo 10°
refiere que los beneficios estipulados en el artículo 48° de la Ley Nº
24029, modificada por la Ley Nº 25212, se calcularán sobre la
remuneración total permanente. Octavo: En ese sentido, la
Primera Sala de Derecho Constitucional y Social Transitoria de
esta Corte Suprema, en la Casación Nº 9887-2009-PUNO, de
fecha quince de diciembre de dos mil once, sostiene que: “(…) el
criterio que la bonificación especial por preparación de clases y
evaluación debe ser calculada tomando como base la remuneración
total conforme lo dispone el artículo 48 de la Ley N° 24029 - Ley del
Profesorado- modificado por la Ley N° 25212 concordante con el
artículo 210 del Decreto Supremo Nº 019-90-ED (Reglamento de la
Ley del Profesorado); y no sobre la base de la remuneración total
permanente como lo señala el artículo 10 del Decreto Supremo N°
051-91-PCM”; criterio que ha sido recogido también al resolver la
Casación Nº 000435-2008-AREQUIPA. Noveno: En igual sentido,
la Sala de Derecho Constitucional y Social Permanente, declaró
fundada la Acción Popular Nº 438-07, mediante Sentencia de fecha
siete de septiembre de dos mil siete, declaró inaplicable el Decreto
Supremo Nº 008-2005-ED de fecha dos de marzo de dos mil cinco;
apreciándose en el considerando octavo de esta sentencia, que se
definió la prevalencia de la Ley N° 24029, modificada por la Ley N°
25212, sobre el Decreto Supremo Nº 051-91-PCM. Décimo: De
acuerdo a los antecedentes jurisprudenciales reseñados
precedentemente, ha sido criterio de esta Suprema Corte, que la
base de cálculo de la Bonificación Especial por preparación de
clases y evaluación, debe ser la remuneración total o íntegra, y no
la remuneración total permanente, por tanto, el criterio antes citado
se ratifica en el presente fallo, por lo que la causal de infracción
normativa del artículo 48º de la Ley Nº 24029, modificado por el
artículo 1º de la Ley Nº 25212, deviene en fundado. Décimo
Primero: En cuanto a la pretensión accesoria de pago de los
intereses legales, debe precisarse que éstos deben ser calculados
según lo dispuesto en los artículos 1242° y 1246° del Código Civil,
conforme a la doctrina jurisprudencial que esta Sala Suprema ha
fijado respecto del pago de intereses en materia pensionaria,
debiendo tenerse en cuenta para tal efecto, los artículos 1249º y
1250º del citado Código, según lo expuesto en el precedente
judicial contenido en la Casación Nº 5128-2013-LIMA, de fecha
dieciocho de setiembre del dos mil trece. Por estas consideraciones,
de conformidad con el Dictamen Fiscal Supremo. FALLO:
Declararon FUNDADO el recurso de casación interpuesto por la
demandante Carmen Jesús Filomena Herrera de Riega,
mediante escrito de fecha once de setiembre de dos mil catorce,
que corre en fojas ciento quince a ciento dieciocho; en
consecuencia: CASARON la Sentencia de Vista de fecha veinte de
agosto de dos mil catorce, que corre en fojas ciento cuatro a ciento
diez, que confirma la Sentencia en primera instancia de fecha
nueve de setiembre de dos mil trece, que corre en fojas cuarenta y
tres a cuarenta y nueve, que declara infundada la demanda; y
actuando en sede de instancia; REVOCARON la sentencia
impugnada declarando fundada la demanda en el extremo referido
al pago de la Bonificación Especial por preparación de clases y
evaluación sobre el treinta por ciento del total de las remuneraciones
percibidas; debiéndose abonar los devengados generados desde
el veintiuno de mayo de mil novecientos noventa con deducción de
los montos cancelados en base a la remuneración total permanente,
además de los intereses legales correspondientes los cuales
deben ser abonados con estricta observancia del artículo 1249°
del Código Civil, con lo demás que contiene; sin costas ni costos;
ORDENARON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el proceso seguido con la
Unidad de Gestión Educativa Local Arequipa Sur, sobre
reintegro de Bonificación Especial por preparación de clases y
evaluación; interviniendo como ponente, el señor juez supremo
Yrivarren Fallaque, devolviéndose. S.S. ARÉVALO VELA,
MONTES MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA
BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-296
CAS. N° 11471-2014 DEL SANTA
Reintegro de remuneraciones. por participación de pesca.
PROCESO ORDINARIO. Lima, veintitrés de julio de dos mil
quince. VISTO y CONSIDERANDO: Primero: El recurso de
casación interpuesto por el demandante don Cesar Damián
Briceño Chang, mediante escrito presentado el veintiuno de
julio de dos mil catorce, que corre en fojas ciento noventa y seis
a ciento noventa y ocho, contra la Sentencia de Vista, de fecha

76008 CASACIÓN
veintitrés de junio de dos mil catorce, que corre en fojas ciento
noventa a ciento noventa y dos, que confirmó la Sentencia apelada
de fecha veinticuatro de octubre de dos mil trece, que corre en fojas
ciento sesenta a ciento sesenta y nueve, que declaró infundada
la demanda; cumple con los requisitos de forma contemplados en
el inciso a) del artículo 55° y del artículo 57° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificados por el artículo 1° de la
Ley N° 27021. Segundo: El recurso de casación es un medio
impugnatorio extraordinario, eminentemente formal y procede solo
por las causales taxativamente prescritas en el artículo 56° de la
Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo
1° de la Ley N° 27021, las mismas que son: a) La aplicación
indebida de una norma de derecho material, b) La interpretación
errónea de una norma de derecho material, c) La inaplicación de
una norma de derecho material, y d) La contradicción con otras
resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia o las
Cortes Superiores, pronunciadas en casos objetivamente similares,
siempre que dicha contradicción esté referida a una de las causales
anteriores. Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto en el artículo
58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la parte recurrente
fundamente con claridad y precisión las causales descritas en el
artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso sustente: a)
Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es la que debió
aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la norma, c) Cuál
es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse, y d) Cuál es la
similitud existente entre los pronunciamientos invocados y en qué
consiste la contradicción; debiendo la Sala Casatoria calificar estos
requisitos y si los encuentra conformes, en un solo acto, debe
pronunciarse sobre el fondo del recurso. En el caso que no se
cumpla con alguno de estos requisitos, lo declarará improcedente.
Cuarto: Se aprecia en la demanda interpuesta el cuatro de octubre
de dos mil diez, que corre en fojas diecinueve a veintidós, que don
Cesar Damián Briceño Chang solicita que la empresa Corporación
Pesquera Inca S.A.C. cumpla con el pago del reintegro de cincuenta
y un mil seiscientos setenta y cinco con 55/100 nuevos soles
(S/.51,675.55), por no haberse abonado de acuerdo al informe de
produce (la venta de harina de pescado desde los años 2006 hasta
el 2010), más el pago de los intereses legales, así como el pago
de las costas y costos del proceso. El actor refiere que desde que
ingresó al servicio de la empresa demandada el uno de octubre de
mil novecientos noventa y seis hasta el doce de julio de dos mil diez
se desempeño en el cargo de Primer Motorista – Pescador, en la
embarcaciones pesquera RIBAR XV y RIBAR IX, y estuvo sujeto al
pago de una remuneración por participación de pesca del 22.40%,
de conformidad con la disposición legal contenida en el contrato
de trabajo pesquero en su artículo 13° y segunda disposición
transitoria. Quinto: El recurrente interpone recurso de casación
denunciando: que no se ha tenido en cuenta lo estipulado en el
inciso 1) del Decreto Ley N° 25541, menos el Decreto Supremo
N° 024-2006-PRODUCE, por tanto le corresponde el reintegro
de remuneraciones en base al promedio oficial US FOB/
TM, conforme al Decreto Supremo N° 024-2006-PRODUCE.
En relación a las causales del recurso de casación, previstas
en el artículo 56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021, como la aplicación
indebida, interpretación errónea e inaplicación de una norma de
derecho material, respectivamente; el artículo 58° de dicha ley,
establece como requisitos de fondo, que el recurso de casación
deberá estar fundamentado con claridad señalando con precisión
las causales descritas en el artículo 56° en que se sustenta,
debiendo precisar la parte recurrente, de acuerdo a sus incisos
a), b), c), según el caso: qué norma ha sido indebidamente
aplicada y cuál es la que debió aplicarse, cuál es la correcta
interpretación de la norma, cuál es la norma inaplicada y porqué
debió aplicarse, respectivamente. Sin embargo, al fundamentar
su recurso, el recurrente no precisa en forma alguna en cuál de
las causales del artículo 56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del
Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021, sustenta
su recurso de casación, en tanto no es suficiente para ello la
descripción de los hechos y medios probatorios como si se tratara
de un recurso de apelación, siendo ello así el recurso deviene
en improcedente, pues no corresponder al órgano jurisdiccional
presumir las causales que ha querido denunciar el recurrente. Por
estas consideraciones, en aplicación de lo dispuesto por el artículo
58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por
el artículo 1° de la Ley N° 27021: Declararon IMPROCEDENTE
el recurso de casación interpuesto por el demandante don Cesar
Damián Briceño Chang, mediante escrito presentado el veintiuno
de julio de dos mil catorce, que corre en fojas ciento noventa y
seis a ciento noventa y ocho; DISPUSIERON la publicación de
la presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme
a ley; en el proceso ordinario laboral seguido con Corporación
Pesquera Inca S.A.C., sobre reintegro de remuneraciones por
participación de pesca; interviniendo como ponente, el señor
juez supremo Montes Minaya y los devolvieron. S.S. MONTES
MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE, CHAVES ZAPATER, DE LA
ROSA BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-297
CAS. N° 11526-2015 LIMA
Indemnización por despido arbitrario y pago de beneficios sociales.
PROCESO ORDINARIO - NLPT. Lima, catorce de enero de dos
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
mil dieciséis. VISTO y CONSIDERANDO: Primero: El recurso
de casación interpuesto por la demandante María Elena Muñoz
Villalobos, mediante escrito de fecha veinticinco de junio de
dos mil quince, que corre en folios doscientos treinta y dos a
doscientos treinta y ocho, contra la Sentencia de Vista de fecha
cuatro de junio de dos mil quince, que corre en folios doscientos
once a doscientos dieciséis, que revocó la Sentencia apelada
de fecha dieciséis de junio de dos mil catorce, que corre en folios
ciento treinta y uno a ciento cuarenta y cuatro, en el extremo que
declaró fundado el pago de horas extras, reformándolo lo declaró
infundado, modificando la suma de abono y confirmando en lo
demás que contiene; cumple con los requisitos de admisibilidad
que contempla el artículo 35° de la Ley N° 29497, Nueva Ley
Procesal del Trabajo. Segundo: El recurso de casación es un
medio impugnatorio extraordinario, eminentemente formal que
procede solo por las causales taxativamente prescritas en el
artículo 34° de la Ley N° 29497, Nueva Ley Procesal del Trabajo,
es decir: i) La Infracción normativa y ii) El apartamiento de los
precedentes judiciales dictados por el Tribunal Constitucional
o la Corte Suprema de Justicia de la República. Tercero:
Asimismo, el recurrente no debe haber consentido previamente
la resolución adversa de primera instancia, cuando esta fuere
confirmada por la resolución objeto del recurso; debe describir
con claridad y precisión la infracción normativa o el apartamiento
de los precedentes vinculantes que denuncia; demostrar la
incidencia directa de la infracción sobre la decisión impugnada; y
además señalar si su pedido casatorio es anulatorio o revocatorio;
requisitos de procedencia previstos en los incisos 1), 2), 3) y 4) del
artículo 36° de la Ley N° 29497, Nueva Ley Procesal del Trabajo.
Cuarto: Respecto al requisito de procedencia previsto en el inciso
1) del artículo 36° de la Ley N° 29497, Nueva Ley Procesal del
Trabajo, se advierte que el mismo no le es exigible a la recurrente
en la medida que la sentencia de primera instancia le resultó
favorable. Respecto a su pedido casatorio señala el mismo como
anulatorio, cumpliendo con el requisito de procedencia previsto en
el inciso 4) del citado artículo 36°. Quinto: De conformidad con la
demanda de folios sesenta a setenta y uno, y subsanación en folios
ochenta y uno a ochenta y tres, es pretensión de la demandante,
se le pague una indemnización por despido arbitrario y beneficios
sociales consistentes en compensación por tiempo de servicios,
gratificaciones, remuneraciones vacacionales y horas extras en la
suma total de S/.183,804.92 nuevos soles, más intereses legales.
Refiere haber sido contratada por la demandada el veintiséis de
mayo de dos mil cinco para que desarrolle labores de cocinera, y
que en el desarrollo de dicha función estuvo sujeta a un horario de
trabajo, de lunes a domingo e incluso laborando fuera de la jornada
ordinaria por cuanto trabajaba en doble turno, y que fue despedida
de manera arbitraria sin justificación alguna solicitando por ello la
indemnización respectiva. Sexto: La recurrente denuncia como
causal de su recurso de casación: apartamiento de precedentes
vinculantes, citando la Casación N° 1203- LIMA y Casación N°
231-99- CONO NORTE.0 Sétimo: La causal prevista en el artículo
34° de la Ley N° 29497, Nueva Ley Procesal del Trabajo, está
referida al apartamiento de precedentes judiciales dictados por
el Tribunal Constitucional o la Corte Suprema de Justicia de la
República. En ese sentido la causal invocada por la recurrente no
cumple con las exigencias del acotado artículo 34°, al no constituir
las casaciones denunciadas precedentes judiciales dictadas por la
Corte Suprema de Justicia de la República, incumpliendo con el
requisito de procedencia del inciso 2) del artículo 36° de la Ley
N° 29497, Nueva Ley Procesal del Trabajo, lo que determina
que la causal denunciada devenga en improcedente. Por estas
consideraciones, en aplicación de lo dispuesto en el primer
párrafo del artículo 37° de la Ley N° 29497, Nueva Ley Procesal
del Trabajo: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto por la demandante María Elena Muñoz Villalobos,
mediante escrito de fecha veinticinco de junio de dos mil quince,
que corre en folios doscientos treinta y dos a doscientos treinta
y ocho; ORDENARON la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el proceso
ordinario laboral seguido contra Livia Elizabeth Orbegozo Zanini,
sobre indemnización por despido arbitrario y pago de beneficios
sociales; interviniendo como ponente, el señor juez supremo Arias
Lazarte y los devolvieron. S.S. ARÉVALO VELA, YRIVARREN
FALLAQUE, ARIAS LAZARTE, DE LA ROSA BEDRIÑANA,
MALCA GUAYLUPO C-1366694-298
CAS. N° 11612-2013 MOQUEGUA
Reintegro de remuneraciones. por participación de pesca
PROCESO ORDINARIO. SUMILLA: La afectación al debido
proceso se configura cuando en el desarrollo del mismo, no se han
respetado los derechos procesales de las partes, se han obviado o
alterado actos de procedimiento, la tutela jurisdiccional no ha sido
efectiva y/o el órgano jurisdiccional deja de motivar sus decisiones
y lo hace en forma incoherente, en clara transgresión de la
normatividad vigente y de los principios procesales Lima, veintiuno
de agosto de dos mil quince. VISTA; la causa número once mil
seiscientos doce, guion dos mil trece, guion MOQUEGUA, en
audiencia pública de la fecha; interviniendo como ponente, el señor
juez supremo Montes Minaya, con la adhesión de los señores
jueces supremos: Yrivarren Fallaque, De La Rosa Bedriñana y
Malca Guaylupo; con el voto en minoría del señor juez supremo
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
Arévalo Vela; y producida la votación con arreglo a ley, se emite la
siguiente sentencia: MATERIA DEL RECURSO: Se trata del
recurso de casación interpuesto por la empresa demandada,
Pesquera Virgen de las Peñas S.R.L., mediante escrito
presentado el diecinueve de julio de dos mil trece, que corre en
fojas mil trescientos uno a mil trescientos quince, contra la
Sentencia de Vista de fecha veinticinco de junio de de dos mil trece,
que corre en fojas mil doscientos cincuenta a mil doscientos
cincuenta y cinco, que confirmó la Sentencia apelada de fecha
veintiocho de enero de dos mil trece, que corre en fojas mil ciento
cincuenta y cuatro a mil ciento sesenta y cinco, que declaró
fundada la demanda; en el proceso ordinario laboral seguido por
don José Gabriel Tohala Quispe, sobre reintegro de
remuneraciones por participación de pesca. CAUSALES DEL
RECURSO: La parte recurrente invoca las siguientes causales: a)
inaplicación de la Segunda Disposición Final del Decreto
Supremo N° 009-76-TR; b) inaplicación del Decreto Legislativo
N° 301; y c) contradicción con otras resoluciones expedidas
por la Corte Suprema de Justicia o las Cortes Superiores,
pronunciadas en casos objetivamente similares.
CONSIDERANDO: Primero: El recurso de casación reúne los
requisitos de procedencia y de forma, contemplados en los
artículos 55° y 57° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificados por el artículo 1° de la Ley N° 27021, siendo admitido
por el Colegiado de la Sala Mixta Descentralizada de Ilo de la Corte
Superior de Justicia de Moquegua, por resolución de fecha
veintitrés de julio de dos mil trece, que corre en fojas mil trescientos
dieciséis; correspondiendo a esta Sala Suprema pronunciarse
sobre si el recurso cumple con las causales previstas en el artículo
56° y si reúne los requisitos de fondo exigidos en el artículo 58° de
la acotada Ley Procesal del Trabajo. Segundo: Según la demanda
interpuesta el ocho de marzo de dos mil diez, que corre en fojas
treinta y nueve a cuarenta y siete, don José Gabriel Tohala Quispe
solicita el reintegro de remuneraciones por participación de pesca,
equivalente al 22.40% por tonelada métrica de pesca del precio
que el armador percibió por la venta de anchoveta o materias
primas a las fabricas privadas por el período de marzo de dos mil
cuatro hasta diciembre de dos mil nueve, en aplicación de lo
normado por el articulo 13° y Segunda Disposición Transitoria del
Decreto Supremo N° 009-76-TR y Decreto Supremo N° 044-89-TR.
El Juez del Segundo Juzgado Mixto de Ilo de la Corte Superior de
Justicia de Moquegua mediante Sentencia de fecha veintiocho de
enero de dos mil trece, que corre en fojas mil ciento cincuenta y
cuatro a mil ciento sesenta y cinco, declaró fundada la demanda.
Asimismo, el Colegiado de la Sala Mixta Descentralizada de Ilo de
la misma Corte Superior mediante Sentencia de Vista de fecha
veinticinco de junio de de dos mil trece, que corre en fojas mil
doscientos cincuenta a mil doscientos cincuenta y cinco, confirmó
la Sentencia de primera instancia, declaró fundada la demanda.
Tercero: La parte recurrente denuncia como causales de su
recurso: a) Inaplicación de la Segunda Disposición Final del
Decreto Supremo N° 009-76-TR. La parte recurrente refiere que
no se ha analizado si tiene la calidad de Pequeña Empresa de
Extracción de Anchoveta para la aplicación del Decreto Supremo
N° 009-76-TR. Al respecto, del argumento expresado por la parte
recurrente, se aprecia que carece de sustento fáctico y jurídico,
pues no ha sido materia de agravio por la parte recurrente contra la
Sentencia de primera instancia, sobre la calidad de Pequeña
Empresa de Extracción de Anchoveta (en adelante PEEA), más
aún si sostuvo que la condición de PEEA no es materia de
controversia, de acuerdo a lo prescrito en el considerando sétimo
de la Sentencia de Vista; en consecuencia, no cumple con el
requisito previsto en el literal c) del artículo 58° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N°
27021, por ello, la causal denunciada deviene en improcedente.
b) Inaplicación del Decreto Legislativo N° 301. La parte
recurrente refiere que no se ha cumplido con analizar si cumple con
los requisitos previstos en el Decreto Legislativo N° 301, a fin de
determinar si tiene la calidad de PEEA. La causal invocada está
referida a la omisión en la aplicación de la norma pertinente a la
situación concreta que es materia de juzgamiento, y la parte que
recurre en casación debe explicar por qué debió aplicarse; sin
embargo, la parte recurrente no explica con claridad y precisión en
relación a los fundamentos jurídicos de la Sentencia de Vista cómo
incurre en inaplicación de dicha norma, no cumpliendo con el
requisito exigido en el inciso c) del artículo 58° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N°
27021, por lo cual la causal denunciada es improcedente. c) La
contradicción con otras resoluciones expedidas por la Corte
Suprema de Justicia o las Cortes Superiores, pronunciadas en
casos objetivamente similares. Si bien la parte recurrente señala
las resoluciones emitidas por la Corte Suprema de Justicia en
casos objetivamente similares; sin embargo, no cumple con lo
dispuesto en el inciso d) del artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley
Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N°
27021, pues, de la sustentación de la causal, se aprecia que no ha
cumplido con vincular y motivar la contradicción que alega a una de
las causales previstas para la interposición del recurso de casación
laboral (interpretación errónea, aplicación indebida o inaplicación
de una norma de derecho material), deviniendo en improcedente
la causal denunciada. Sin perjuicio de ello, se debe precisar que
resulta indispensable que las causas sometidas a través del
76009
recurso de casación a la jurisdicción de la Corte Suprema respeten
ciertas reglas mínimas y esenciales del debido proceso dado que
dicha institución cautela derechos fundamentales consagrados en
la Constitución Política del Perú; otorgando a toda persona la
posibilidad de recurrir a la justicia para obtener tutela jurisdiccional
de los derechos que reclama, a través de un proceso legal, en el
que se haya tenido oportunidad razonable y suficiente de ejercer el
derecho de defensa, produciendo prueba con dicho propósito y
además obtenga una Sentencia que responda a dichos
presupuestos, pues, de otro modo no podría ejercer adecuadamente
la función y postulado contenido en el artículo 54° de la Ley N°
26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la
Ley N° 27021. En tal contexto, si bien la mencionada Ley Procesal
del Trabajo, no contempla en su artículo 56° la contravención de las
normas que garantizan el debido proceso, esta Sala Suprema
considera declarar procedente de manera excepcional el recurso
de casación por contravención a lo establecido en los incisos 3) y
13) del artículo 139° de la Constitución Política del Perú. Cuarto:
Es de apreciar que el derecho al debido proceso es un conjunto de
garantías de las cuales goza el justiciable, la tutela jurisdiccional
efectiva, la observancia de la jurisdicción y de la competencia
predeterminada por ley, la pluralidad de instancias, la motivación y
la logicidad de las resoluciones, el respeto a los derechos
procesales de las partes. Quinto: Como sostiene Quiroga León:
“los deberes del proceso están determinados con el propósito de
obtener una adecuada realización del proceso y la consecución de
su finalidad, son de cargo de sus protagonistas subjetivos y de
cuantos, sin tener esta calidad, tengan que ser con él. También,
inclusive, compete al propio Órgano Jurisdiccional el cumplimiento
de determinados deberes del proceso en razón de su función que
lo ligan, al igual, con el correcto desenvolvimiento de las relaciones
jurídico-procesales de carácter público.”1 La afectación al debido
proceso se configura cuando en el desarrollo del mismo, no se han
respetado los derechos procesales de las partes, se han obviado o
alterado actos de procedimiento, la tutela jurisdiccional no ha sido
efectiva y/o el órgano jurisdiccional deja de motivar sus decisiones
y lo hace en forma incoherente, en clara transgresión de la
normatividad vigente y de los principios procesales. “Tutela judicial
efectiva que será la manifestación constitucional del debido
proceso legal, las garantías procesales acordadas al justiciable
para un acceso libre al proceso justo e imparcial que decida sobre
sus derechos subjetivos y que otorgue a las relaciones sociales la
necesaria paz social y seguridad jurídica del derecho. Y esto que
empieza en el Derecho Procesal y que la ciencia del proceso
recoge y desarrolla es, hoy por hoy, un derecho fundamental, uno
de nuestros derechos humanos”2 En cuanto al inciso 13) del
artículo 139° de la Constitución Política del Perú, establece qué
tipo de resoluciones producen los efectos de cosa juzgada: “Son
principios y derechos de la función jurisdiccional: (…) 13. La
prohibición de revivir procesos fenecidos con resolución
ejecutoriada. La amnistía, el indulto, el sobreseimiento definitivo y
la prescripción producen los efectos de cosa juzgada (…)”; por lo
que es preciso señalar que el principio de cosa juzgada exhibe una
doble dimensión o contenido. Un contenido formal, que alude al
hecho de que las resoluciones que han puesto fin al proceso
judicial no puedan ser nuevamente cuestionadas, en la medida que
ya se han agotado todos los recursos impugnatorios que la ley
prevé, o que en su defecto, han transcurrido los plazos exigidos
para hacerlo y un contenido material que hace referencia que al
adquirir tal condición no puede ser modificada o dejada sin efecto.
Sexto: En relación a la pretensión del demandante, correspondía a
la Sala Superior, resolver esta pretensión considerando los
reiterados pronunciamientos emitidos por este Supremo Tribunal
en las Casaciones Nos. 3284-2014-Moquegua, de fecha treinta de
marzo de dos mil quince; y 9483-2004 de fecha nueve de marzo de
dos mil quince, a través de las cuales en casos sustancialmente
similares, se ha dejado establecido que, para determinar el derecho
del trabajador pesquero respecto al pago de una participación del
veintidós punto cuarenta por ciento (22.40%) por tonelada métrica
de pescado descargado, conforme a los alcances de la Segunda
Disposición Transitoria del Decreto Supremo N° 009-76-TR, debe
necesariamente analizarse de manera previa si la demandada era
una pequeña empresa de extracción de anchoveta (PEEA),
Empresa de responsabilidad Limitada, toda vez que – como ya se
acotó – el Decreto Supremo N° 009-76-TR, solo rige para las
relaciones entre las pequeñas empresas de extracción de
anchoveta y los pescadores, por lo que cualquier contrato de
trabajo que no vincule a un trabajador pesquero con una empresa
que reúna las características previamente delimitadas por el
Decreto Ley N° 21558, quedará fuera de su marco y ámbito de
regulación; y por ende, no le es aplicable el porcentaje del veintidós
punto cuarenta por ciento (22.40%) por participación de pesca.
Sétimo: Para dichos efectos, resulta indispensable tener en cuenta
que, el artículo 2° del Decreto Ley N° 21558, inicialmente señalaba
las condiciones que debía tener una empresa para ser calificada
como una pequeña empresa de extracción de anchoveta, los
cuales fueron: i) constituirse bajo la forma societaria de Sociedad
Comercial de Responsabilidad Limitada, conforme al Decreto Ley
N° 21435; ii) contar con embarcaciones cuya capacidad de bodega
no exceda en su conjunto seiscientas veinte toneladas métricas; iii)
sus ingresos percibidos no debían exceder del límite establecido
en el artículo 3o del Decreto Ley N° 21435, esto es, ochocientos

76010 CASACIÓN
veinte sueldos mínimos vitales de la provincia de Lima; y iv)
dedicarse a su actividad económica solo con las embarcaciones y
redes transferidas por Pesca Perú salvo autorización expresa del
Ministerio de Economía y Finanzas. Octavo: Posteriormente, esta
norma fue expresamente derogada por el artículo 65° del Decreto
Legislativo N° 301 de fecha treinta de julio de mil novecientos
noventa y cuatro, que concordando con los artículos 62° y 63°
denomina pequeña empresa pesquera a aquellas empresas que
reúnan las siguientes características: i) su objeto social involucre el
desarrollo de actividades de extracción, acuicultura, transformación
y/o comercialización de productos hidrobiológicos; ii) sus ingresos
brutos anuales no superen las novecientas unidades impositivas
tributarias; y iii) se encuentre inscrita en un Registro Especial que
se llevará en el Registro Especial de Pesquería. Noveno: De las
Sentencias expedidas en las instancias de mérito, se puede
advertir que las mismas no han analizado ni valorado las pruebas a
efectos de determinar si la empresa demandada, conforme a la
normatividad invocada en los considerandos precedentes, reúne
todos los requisitos para ser considerada como una pequeña
empresa de extracción de anchoveta; siendo importante destacar
que el análisis de los requisitos aludidos no opera de manera
aislada sino que es concurrente, y se desarrolla en el contexto
mismo de la circunstancias en que se desenvolvió la relación
laboral; en este sentido, si bien los jueces gozan de independencia
al momento de emitir sus fallos, lo cierto es que éstos deben
encontrarse debidamente motivados, ello en consideración con lo
esgrimido por las instancias de mérito respecto a la irrelevancia de
si es una Pequeña Empresa de Extracción de Anchoveta (PEEA) y
de los ingresos brutos de la emplazada para ser considerada como
tal; más aún si nos encontramos frente a un régimen especial
laboral que solo es aplicado a un determinado grupo de sujetos
“pescadores anchoveteros al servicio de la Pequeña Empresa de
Extracción de Anchoveta". Décimo: En consecuencia, no se
evidencia de los fundamentos de la Sentencia recurrida y de la
Sentencia apelada, un análisis de acuerdo a las reglas contenidas
en los numerales 3) y 5) del artículo 139° de la Constitución Política
del Perú, el inciso 6) del artículo 50° y los numerales 3) y 4) del
artículo 122° del Código Procesal Civil, lo que constituye un defecto
de motivación que no es posible enmendar en sede casatoria,
pues, ello implicaría recortar el derecho de defensa de las partes, a
quienes les asiste el derecho de cuestionar la aplicación que de
dichas normas se haga en la instancia respectiva, razón por la cual
corresponde a esta Sala Suprema declarar la nulidad de la
Sentencia de Vista y de la Sentencia apelada, debiendo el Juez de
la causa emitir un nuevo pronunciamiento, atendiendo a las
consideraciones expuestas en la presente resolución. Por estas
consideraciones: FALLO: Declararon FUNDADO el recurso de
casación interpuesto por la empresa demandada, Pesquera
Virgen de las Peñas S.R.L., mediante escrito presentado el
diecinueve de julio de dos mil trece, que corre en fojas mil
trescientos uno a mil trescientos quince, en consecuencia, NULA la
Sentencia de Vista de fecha veinticinco de junio de de dos mil trece,
que corre en fojas mil doscientos cincuenta a mil doscientos
cincuenta y cinco, e INSUBSISTENTE la Sentencia apelada de
fecha veintiocho de enero de dos mil trece, que corre en fojas mil
ciento cincuenta y cuatro a mil ciento sesenta y cinco;
DISPUSIERON que el Juez de primera instancia emita nuevo
pronunciamiento conforme a los lineamientos expuestos en la
presente resolución; ORDENARON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el
proceso ordinario laboral seguido por don José Gabriel Tohala
Quispe, sobre reintegro de remuneraciones por participación de
pesca y los devolvieron. S.S. MONTES MINAYA, YRIVARREN
FALLAQUE, DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO. EL
VOTO EN MINORÍA DEL SEÑOR JUEZ SUPREMO ARÉVALO
VELA ES COMO SIGUE: VISTO y CONSIDERANDO: Primero: El
recurso de casación interpuesto por la empresa demandada,
Pesquera Virgen de las Peñas S.R.L., mediante escrito
presentado el diecinueve de julio de dos mil trece, que corre en
fojas mil trescientos uno a mil trescientos quince, contra la
Sentencia de Vista contenida en la resolución de fecha veinticinco
de junio de de dos mil trece, que corre en fojas mil doscientos
cincuenta a mil doscientos cincuenta y cinco, que confirmó la
Sentencia apelada contenida en la resolución de fecha veintiocho
de enero de dos mil trece, que corre en fojas mil ciento cincuenta y
cuatro a mil ciento sesenta y cinco, que declaró fundada la
demanda; cumple con los requisitos de forma contemplados en el
inciso a) del artículo 55° y del artículo 57° de la Ley N° 26636, Ley
Procesal del Trabajo, modificados por el artículo 1° de la Ley N°
27021. Segundo: El recurso de casación es un medio impugnatorio
extraordinario, eminentemente formal y procede solo por las
causales taxativamente prescritas en el artículo 56° de la Ley N°
26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la
Ley N° 27021, las mismas que son: a) La aplicación indebida de
una norma de derecho material, b) La interpretación errónea de
una norma de derecho material, c) La inaplicación de una norma de
derecho material, y d) La contradicción con otras resoluciones
expedidas por la Corte Suprema de Justicia o las Cortes Superiores,
pronunciadas en casos objetivamente similares, siempre que dicha
contradicción esté referida a una de las causales anteriores.
Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto en el artículo 58° de la
Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
1° de la Ley N° 27021, es requisito que la parte recurrente
fundamente con claridad y precisión las causales descritas en el
artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso sustente: a) Qué
norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es la que debió
aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la norma, c) Cuál
es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse, y d) Cuál es la
similitud existente entre los pronunciamientos invocados y en qué
consiste la contradicción; debiendo la Sala Casatoria calificar estos
requisitos y si los encuentra conformes, en un solo acto, debe
pronunciarse sobre el fondo del recurso. En el caso que no se
cumpla con alguno de estos requisitos, lo declarará improcedente.
Cuarto: Se aprecia de la demanda interpuesta el ocho de marzo de
dos mil diez, que corre en fojas treinta y nueve a cuarenta y siete,
que el accionante solicita el reintegro de remuneraciones por
participación de pesca, equivalente al 22.40% por tonelada métrica
de pesca del precio que el armador percibió por la venta de
anchoveta o materias primas a las fábricas privadas, por el período
comprendido desde marzo de dos mil cuatro hasta diciembre de
dos mil nueve, en aplicación de lo normado por el articulo 13° y
Segunda Disposición Transitoria del Decreto Supremo N° 009-76-
TR y Decreto Supremo N° 044-89-TR. Quinto: La recurrente
denuncia textualmente como causales de su recurso: a)
Inaplicación de la Segunda Disposición Final del Decreto
Supremo N° 009-76-TR y de los artículos 60°, 62° y 63° del
Decreto Legislativo N° 301 y b) Contradicción con otras
resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia de la
República pronunciadas en casos objetivamente similares:
Casación de fecha veintinueve de octubre de dos mil trece,
correspondiente al Expediente N° 445-2005; Sentencia de Vista
de fecha dos de agosto de dos mil once, correspondiente al
Expediente N° 2585-2011. Sexto: Respecto a la causal prevista
en el acápite a), se entiende por inaplicación de una norma de
derecho material cuando el Juez deja de aplicar al caso
controvertido normas sustanciales que ha debido aplicar y que, de
haberlo hecho, habría determinado que las decisiones adoptadas
en la sentencia fuesen diferentes a las acogidas. Sétimo: El inciso
c) del artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por la Ley N° 27021, señala que el recurso debe estar
fundamentado con claridad y precisión, indicando cuál es la norma
inaplicada y por qué debió aplicarse, requisitos que no cumple el
impugnante, pues, de la fundamentación expuesta no se advierte
análisis del por qué debe aplicarse las normas denunciadas, pues,
no basta la sola invocación de las normas cuya aplicación al caso
concreto se pretende, sino la recurrente debe demostrar la
pertinencia de las normas a la relación fáctica establecida en las
sentencias de mérito y como su aplicación modificaría el resultado
del juzgamiento; advirtiéndose por parte la parte impugnante un
claro propósito de que se reexamine los hechos y pruebas
analizadas en las instancias de mérito respecto a que no se ha
habría analizado si la parte impugnante cumple con los requisitos
para ser considerada como Pequeña Empresa de Extracción de
Anchoveta, situación que infringe la naturaleza y fines del recurso
extraordinario de casación; por lo que la causal deviene en
improcedente. Octavo: Respecto a la causal prevista en el
acápite b), si bien la parte recurrente señala las resoluciones
emitidas por la Corte Suprema de Justicia en casos objetivamente
similares; sin embargo, no cumple con lo dispuesto en el inciso d)
del artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021, pues, de la
sustentación de la causal, se aprecia que no ha cumplido con
vincular y motivar la contradicción que alega a una de las causales
previstas para la interposición del recurso de casación laboral
(interpretación errónea, aplicación indebida o inaplicación de una
norma de derecho material), razón por la que esta causal deviene
en improcedente. Por estas consideraciones, en aplicación de lo
dispuesto por el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del
Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021: MI VOTO
es porque se IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto
por la empresa demandada, Pesquera Virgen de las Peñas
S.R.L., mediante escrito presentado el diecinueve de julio de dos
mil trece, que corre en fojas mil trescientos uno a mil trescientos
quince; SE ORDENE la publicación de la presente resolución en el
Diario Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el proceso ordinario
laboral seguido por don José Gabriel Tohala Quispe, sobre
reintegro de remuneraciones por participación de pesca. S.S.
ARÉVALO VELA
1
Quiroga León, Aníbal, Estudios de Derecho Procesal, Editorial Moreno S.A., Lima,
2008, p. 101.
2
Ob. Cit., p. 118.
C-1366694-299
CAS. Nº 11654-2014 MOQUEGUA
Reintegro de remuneraciones. PROCESO ORDINARIO. SUMILLA:
Es aplicable el régimen laboral regulado por el Decreto Supremo
N° 009-76-TR, a los trabajadores de pequeñas empresas
pesqueras cuyos ingresos brutos anuales no superen las
novecientas unidades impositivas tributarias, constituidas con
embarcaciones transferidas por PESCA PERÚ, sin importar la
forma societaria que adopten Lima, uno de junio de dos mil quince.
VISTA; la causa número once mil seiscientos cincuenta y cuatro,
guion dos mil catorce, guion MOQUEGUA; en audiencia pública de
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
la fecha; y luego de verificada la votación con arreglo a ley, se emite
la siguiente sentencia: MATERIA DEL RECURSO: Se trata del
recurso de casación interpuesto por la empresa demandada,
Compañía Pesquera del Pacifico Centro S.A., sucesora procesal
de la Empresa Pesquera Santa Claudia S.R.L., mediante escrito
presentado el veinticinco de agosto de dos mil catorce, que corre
en fojas ochocientos cincuenta y nueva a ochocientos setenta,
contra la Sentencia de Vista de fecha dieciocho de agosto de dos
mil catorce, que corre en fojas ochocientos uno a ochocientos
diecinueve, que confirmó la Sentencia emitida en primera instancia
de fecha diecinueve de mayo de dos mil catorce, que corre en fojas
setecientos cincuenta a setecientos cincuenta y siete, que declaró
fundada la demanda; en el proceso ordinario laboral seguido por el
demandante, don Milward Waldo Aguilar García, sobre reintegro
de remuneraciones. FUNDAMENTOS DEL RECURSO: La entidad
recurrente denuncia como causales de su recurso: i)
Contravención a las normas que garantizan el derecho a un
debido proceso, manifiesta que en autos se ha omitido valorar los
medios probatorios ofrecidos por su representada, los mismos que
fueron admitidos por el juez. ii) Contradicción con otras
resoluciones emitidas por la Corte Suprema de Justicia de la
República en asuntos objetivamente similares; señala que el
Colegiado Superior no ha tenido en cuenta las Casaciones Nos.
2048-2005-Moquegua, 1640-2004-Moquegua,
4107-2009-Moquegua, 4187-2011-Moquegua; al respecto, señala
que la Corte Suprema precisó de manera clara que el Decreto
Supremo N° 009-76-TR, solo se aplica para las relaciones entre las
Pequeñas Empresas de Extracción de Anchovetas (PEEA) y los
pescadores a su servicio. iii) Aplicación indebida del artículo 13°
y de la Segunda Disposición Final del Decreto Supremo 009-
76-TR; sostiene que la norma de derecho material que debió
aplicarse es el artículo 42° del Decreto Supremo N° 010-2003-TR
concordante con el inciso 2) del artículo 28° e inciso 14) del artículo
2° y artículo 62° de la Constitución Política del Perú, pues las
remuneraciones del accionante y otros trabajadores fueron
pagadas conforme a los convenios colectivos celebrados.
CONSIDERANDO: Primero: El recurso de casación cumple con
los requisitos de forma contemplados en el artículo 57° de la Ley N°
26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la
Ley Nº 27021, necesarios para su admisibilidad; por lo que
corresponde examinar si el recurso reúne los requisitos de fondo.
Segundo: Respecto a la causal prevista en el ítem i), cabe
destacar que el recurso de casación es eminentemente formal y
procede solo por las causales taxativamente prescritas en el
artículo 56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021, siempre que la
entidad recurrente cumpla con fundamentarla con claridad y
precisión, tal como dispone el artículo 58° de la norma señalada
precedentemente; en ese sentido, al no estar contemplada la
causal de contravención a las normas que garantizan el derecho a
un debido proceso como causal de casación en el artículo 56° de la
Ley antes citada; la causal invocada deviene en improcedente.
Tercero: En cuanto a la causal invocada en el ítem ii), sobre la
contradicción con otras resoluciones judiciales emitidas por la
Corte Suprema de Justicia y la Corte Superior de Justicia de
Moquegua, la empresa recurrente no cumple con lo dispuesto en el
literal d) del artículo 56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del
Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021; pues al
sustentar la causal denunciada, se verifica que no existe desarrollo
destinado a vincular la contradicción de la decisión adoptada por el
Colegiado Superior con las resoluciones que alega; además, la
impugnante no cumple con fundamentar cuál es la similitud
existente entre los pronunciamientos invocados y en qué consiste
la contradicción alegada, conforme lo establece el literal d) del
artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021. Cuarto: En
relación al ítem iii), sobre aplicación indebida de la Segunda
Disposición Final del Decreto Supremo N° 009-76-TR, esta norma
establece que: “Solo rigen para las relaciones entre las pequeñas
empresas de extracción de anchoveta y los pescadores a su
servicio, las remuneraciones con condiciones de trabajo
individualizados taxativamente en el presente Decreto Supremo”; y
para la recurrente esta normativa solo es para ciertas empresas
que manejan este régimen especial, lo que no ha sido aplicado por
el Colegiado Superior; no obstante, que no está acreditado que la
entidad recurrente tenía la condición de Pequeña Empresa de
Extracción de Anchoveta (PEEA). Del análisis del fundamento
expuesto se advierte que esta satisface el requisito previsto en el
literal a) del artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del
Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021, razón por
la que la causal denunciada por la demandada es procedente.
Quinto: En el caso concreto, el actor solicita el reintegro de sus
remuneraciones, bajo el sustento que para su determinación se
aplica el 22.4% de participación en pesca. En ambas instancias de
mérito se ha estimado la demanda interpuesta, refiriéndose
esencialmente que habiéndose acreditado que la embarcación ha
sido transferida de Pesca Perú y ha operado como pequeña
embarcación de extracción de anchoveta, ello le ha permitido a la
empresa demandada dedicarse a la actividad pesquera, por lo que
al estar acreditada dicha calidad, la relación laboral se rige por el
Decreto Supremo N° 009-76-TR. Sexto: Siendo ello así, hemos de
recordar que el artículo 2° del Decreto Ley N° 21558, estableció
76011
que: “La actividad de extracción de anchoveta será efectuada por
empresas que se constituyan al amparo del Decreto Ley 21435
bajo la forma de Sociedad Comercial de Responsabilidad Limitada,
denominadas Pequeñas Empresas de Extracción de Anchoveta,
las que podrán contar con embarcaciones que en ningún caso
excedan de 620 toneladas métricas de capacidad de bodega en
conjunto, y cuyos ingresos no excedan el límite establecido en el
artículo 3 del Decreto Ley antes mencionado, con el objeto de
dedicarse exclusivamente a dicha actividad sólo con las
embarcaciones y redes cuya transferencia se autoriza el presente
Decreto Ley, salvo que por autorización del Ministerio de Pesquería
se faculte la adquisición de otras embarcaciones una vez culminen
las transferencias a que hace referencia el artículo 5”1. Por su
parte, la Segunda Disposición Transitoria del citado dispositivo,
estableció que: “En los Reglamentos correspondientes, que serán
aprobados por Decreto Supremo, se establecerá las condiciones
bajo las cuales se realizarán las ventas de las embarcaciones y
redes, equipos, insumos y repuestos, la asignación de personal en
función a la capacidad de bodega de las embarcaciones, el status
laboral aplicable a los trabajadores y se regulará la actividad de
la extracción de anchoveta de las Pequeñas Empresas de
Extracción de Anchoveta” (resaltado es nuestro). Sétimo: En ese
contexto, se emitió el Decreto Supremo N° 009-76-TR que reguló el
contrato de trabajo pesquero de los pescadores anchoveteros al
servicio de la pequeña empresa de extracción de anchoveta,
estableciéndose en el artículo 13° que: “(…) La remuneración que
perciben los pescadores que realicen la ejecución de la pesca de
anchoveta, será una participación por tonelada métrica de pesca
descargada”. En tanto que en la Segunda Disposición Transitoria
del citado Decreto Supremo, se previó que dicha participación
equivale al “22.40% del precio que el armador percibirá por la venta
de anchoveta a Pesca Perú”. Octavo: Siendo ello así, se evidencia
que el régimen laboral regulado por el Decreto Supremo N° 009-
76-TR, solo se aplica a los trabajadores que prestan servicios para
una Pequeña Empresa de Extracción de Anchoveta (PEEA), cuyos
ingresos brutos anuales no superen las novecientas Unidades
Impositivas Tributarias y están constituidas con embarcaciones
transferidas de Pesca Perú sin importar la forma societaria que
adopten. Todo lo cual se justifica, en la medida que los dispositivos
normativos antes citados, fueron emitidos en un contexto de
reorganización y reestructuración de la Empresa Pública de
Producción de Harina y Aceite de Pescado – Pesca Perú,
permitiéndose el ingreso de la actividad privada a través de
empresas con determinadas características, por lo que la aplicación
del 22.40% de participación en pesca, dependerá de si el prestador
de servicios se mantiene prestando servicios para una empresa
con tales características. Noveno: Resulta claro entonces que era
necesario demostrar en autos si la empresa demandada tiene la
condición de Pequeña Empresa de Extracción de Anchoveta
(PEEA) y si está constituida con embarcaciones transferidas por
Pesca Perú, así como si sus ingresos están por debajo de las
novecientos (900) Unidades Impositivas Tributarias, toda vez que
constituyen requisitos ineludibles para determinar si nos
encontramos frente a una pequeña empresa de extracción de
anchoveta y en dicha condición determinar su obligación de aplicar
el porcentaje del 22.40% de participación en pesca para determinar
el reintegro peticionado por el actor. Décimo: Las instancias de
mérito han establecido como relación de hecho que según la
partida N° 50000316, que corre en fojas siete a dieciséis, que la
embarcación en la que laboró el actor fue transferida inicialmente
por Pesca Perú, dándose en ellas cuentas de las secuencia de
traslaciones de dominio que comprenden a la demandada;
asimismo, de las boletas de pago que corren en fojas tres a cinco,
emitidas por la entidad emplazada, se acredita que el demandante
laboró en la empresa pesquera “Santa Claudia S.R.LTDA – Huacho
9”. Décimo Primero: Tomando en consideración lo antes señalado,
correspondía a la empresa emplazada acreditar objetivamente que
sus ingresos brutos anuales superaban las novecientas (900)
Unidades Impositivas Tributarias; en consecuencia, no resultaba
aplicable al actor los alcances del Decreto Supremo N° 009-76-TR;
asimismo, cabe precisar que la carga de la prueba no ha sido
cumplida por la empresa recurrente que en su condición privilegiada
de empleadora, tiene en su poder la documentación pertinente
sobre sus ingresos brutos por el período objeto de controversia.
Por el contrario, ha tenido una conducta obstruccionista dentro del
proceso, al no cumplir con exhibir los documentos que el juzgado
exigió (fojas seiscientos treinta); en ese sentido, la causal de
aplicación indebida del Decreto Supremo N° 009-76-TR, deviene
en infundada. Por estas consideraciones: DECISIÓN: Declararon
INFUNDADO el recurso de casación interpuesto por la empresa
demandada, Compañía Pesquera del Pacifico Centro S.A.,
sucesora procesal de la Empresa Pesquera Santa Claudia S.R.L.,
mediante escrito presentado el veinticinco de agosto de dos mil
catorce, que corre en fojas ochocientos cincuenta y nueva a
ochocientos setenta; en consecuencia, NO CASARON la Sentencia
de Vista de fecha dieciocho de agosto de dos mil catorce, que corre
en fojas ochocientos uno a ochocientos diecinueve; y ORDENARON
la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial “El
Peruano” conforme a ley; en el proceso ordinario laboral seguido
por el demandante, don Milward Waldo Aguilar García, sobre
reintegro de remuneraciones; interviniendo como ponente, la
señora jueza suprema De La Rosa Bedriñana y los devolvieron.

76012 CASACIÓN
S.S. ARÉVALO VELA, YRIVARREN FALLAQUE, MORALES
GONZÁLEZ, DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO
1
Dispositivo que fue modificado por el artículo 6° del Decreto Legislativo N° 301,
estableciéndose que se denomina pequeña empresa pesquera a toda aquella que
desarrolla actividades de extracción con un ingreso Bruto Anual que no superen las
novecientas unidades impositivas tributarias
C-1366694-300
CAS. Nº 11682- 2014 MOQUEGUA
Reintegro de remuneraciones. PROCESO ORDINARIO. Lima,
uno de junio de dos mil quince. VISTOS, con el acompañado, y
CONSIDERANDO: Primero: El recurso de casación interpuesto
por la entidad demandada, Pesquera Astrid S.R.L., mediante
escrito de fecha diecinueve de agosto de dos mil catorce, que corre
en fojas novecientos cincuenta y uno a novecientos sesenta y ocho,
contra la Sentencia de Vista de fecha treinta de julio de dos mil
catorce, que corre en fojas novecientos veinte a novecientos treinta
y ocho, que confirmó la Sentencia apelada de fecha dieciséis de
diciembre de dos mil trece, que corre en fojas seiscientos cincuenta
y nueve a seiscientos sesenta y nueve, que declaró fundada la
demanda; cumple con los requisitos de forma contemplados en el
inciso a) del artículo 55° y del artículo 57° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificados por el artículo 1° de la
Ley Nº 27021. Segundo: El recurso de casación es un medio
impugnatorio extraordinario, eminentemente formal, y procede
solo por las causales taxativamente prescritas en el artículo 56°
de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley Nº 27021, las mismas que son: a) La aplicación
indebida de una norma de derecho material, b) La interpretación
errónea de una norma de derecho material, c) La inaplicación
de una norma de derecho material, y d) La contradicción con
otras resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia
o las Cortes Superiores, pronunciadas en casos objetivamente
similares, siempre que dicha contradicción esté referida a una de
las causales anteriores. Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto
en el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la
parte recurrente fundamente con claridad y precisión las causales
descritas en el artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso
sustente: a) Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es
la que debió aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la
norma, c) Cuál es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse
y d) Cuál es la similitud existente entre los pronunciamientos
invocados y en qué consiste la contradicción; debiendo la Sala
Casatoria calificar estos requisitos y si los encuentra conformes,
en un solo acto, debe pronunciarse sobre el fondo del recurso.
En el caso que no se cumpla con alguno de estos requisitos, lo
declarará improcedente. Cuarto: Se aprecia de la demanda
que corre en fojas sesenta y dos a setenta, que el demandante
pretende el reintegro de sus remuneraciones por participación de
tonelada métrica de pesca descargada equivalente al veintidós
punto cuarenta por ciento (22.40 %) proveniente del pago que el
armador percibe por la venta de anchoveta ó materia prima para
la elaboración de harina de pescado a las Fábricas Privadas
correspondiente al periodo comprendido entre mil novecientos
noventa y nueve hasta el dos mil nueve, más el pago de intereses
legales con costas y costos del proceso. Quinto: El impugnante
denuncia como causales: i) Aplicación indebida y errónea de
la Ley N° 21558 y su reglamento el Decreto Supremo N° 009-
76-TR, alega que las mencionadas normas no le son aplicables,
pues se encuentra probado que no es una Pequeña Empresa
de Extracción de Anchoveta ii) Contravención de las normas
que garantizan el derecho al debido proceso, alega que la
Sentencia de Vista contiene una motivación defectuosa en cuanto
a la aplicación del Decreto Supremo N° 009-76-TR y el artículo
2° del Decreto Ley N° 21558. iii) Inaplicación de los artículos
1352°, 1354°, 1356°, 1359°, 1361° y 1362° del Código Civil y los
artículos 283° al 294° de la Ley General de Sociedades – Ley
N° 26887, Sexto: Sobre la causal denunciada en el ítem i), existe
confusión y falta de claridad al invocar la causal casatoria, debiendo
señalarse que existe interpretación errónea de una norma,
cuando el juez da a la norma correctamente elegida un sentido
equivocado, haciéndole producir consecuencias que no resultan
de su contenido; asimismo, se configura la aplicación indebida de
una norma cuando se aplica una norma impertinente a la relación
fáctica establecida en el proceso; en consecuencia, no pueden
coexistir ambas infracciones respecto a una misma norma como
pretende la entidad recurrente; por lo que, no se ha cumplido con
lo establecido en el artículo 58° de la Ley Procesal del Trabajo, y en
consecuencia, resulta improcedente la causal invocada. Sétimo:
En cuanto a la causal prevista en el ítem ii), cabe destacar que
el recurso de casación es eminentemente formal y procede solo
por las causales taxativamente prescritas en el artículo 56° de la
Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo
1° de la Ley N° 27021, siempre que el recurrente cumpla con
fundamentarla con claridad y precisión, tal como dispone el artículo
58° de la norma señalada precedentemente; en ese sentido, al
no estar contemplada la causal de contravención a las normas
que garantizan el derecho a un debido proceso como causal de
casación en el artículo 56° de la ley antes citada; la causal deviene
en improcedente. Octavo: Respecto a las causales denunciadas
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
en el ítem iii), se advierte que el recurrente no ha cumplido con
señalar por que debieron aplicarse las mencionadas normas,
pues, se limita a señalarlas de manera genérica; por lo que no
ha cumplido con lo establecido en el inciso c) del artículo 58° de
la Ley Procesal del Trabajo, deviniendo en improcedentes las
causales invocadas. Por estas consideraciones, en aplicación de
lo dispuesto por el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal
del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021:
Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto
por la entidad demandada, Pesquera Astrid S.R.L., mediante
escrito de fecha diecinueve de agosto de dos mil catorce, que
corre en fojas novecientos cincuenta y uno a novecientos sesenta
y ocho; y ORDENARON la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el proceso
ordinario laboral seguido por Segundo Arana Mendoza, sobre
reintegro de remuneraciones; interviniendo como ponente, el señor
juez supremo Yrivarren Fallaque y los devolvieron. S.S. ARÉVALO
VELA, YRIVARREN FALLAQUE, MORALES GONZÁLEZ DE LA
ROSA BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-301
CAS. Nº 11737-2014 TACNA
Reposición por despido fraudulento. PROCESO ABREVIADO –
NLPT. Lima, diecisiete de diciembre de dos mil quince. VISTO y
CONSIDERANDO: Primero: El recurso de casación interpuesto
por la demandada, Entidad Prestadora de Servicios de
Saneamiento Tacna S.A. (EPS TACNA S.A.), mediante escrito
presentado el veintisiete de agosto de dos mil catorce, que corre en
fojas ciento treinta y dos a ciento treinta y cinco, contra la Sentencia
de Vista de fecha veinte de agosto de dos mil catorce, que corre
en fojas ciento veintidós a ciento veintisiete, que confirmó la
Sentencia apelada de fecha diez de junio de dos mil catorce, que
corre en fojas ochenta a noventa y cinco, que declaró fundada la
demanda; cumple con los requisitos de admisibilidad que contempla
el artículo 35° de la Ley N° 29497, Nueva Ley Procesal del Trabajo.
Segundo: El recurso de casación es un medio impugnatorio
extraordinario, eminentemente formal y que procede solo por las
causales taxativamente prescritas en el artículo 34° de la Ley N°
29497, Nueva Ley Procesal del Trabajo, es decir: i) La Infracción
normativa y ii) El apartamiento de los precedentes vinculantes
dictados por el Tribunal Constitucional o la Corte Suprema de
Justicia de la República. Tercero: Asimismo, el recurrente no debe
haber consentido previamente la resolución adversa de primera
instancia, cuando esta fuere confirmada por la resolución objeto
del recurso; debe describir con claridad y precisión la infracción
normativa o el apartamiento de los precedentes vinculantes que
denuncia; demostrar la incidencia directa de la infracción sobre
la decisión impugnada; y además señalar si su pedido casatorio
es anulatorio o revocatorio; requisitos de procedencia previstos
en los incisos 1), 2), 3) y 4) del artículo 36° de la Ley N° 29497,
Nueva Ley Procesal del Trabajo. Cuarto: Conforme se aprecia de
la demanda, que corre en fojas treinta y ocho a cincuenta y uno,
la actora solicita la desnaturalización de los contratos modales
por servicio específico suscritos con la empresa emplazada,
como contrato a plazo indeterminado y su reposición en el cargo
de Técnico de atención al cliente, o en otro cargo igual o similar
jerarquía, con costos del proceso. Quinto: Respecto al requisito
de procedencia previsto en el numeral 1) del artículo 36° de la Ley
N° 29497, Nueva Ley Procesal del Trabajo, se advierte que la parte
recurrente no consintió la resolución adversa de primera instancia,
pues la apeló tal como se aprecia en el escrito de fecha dieciséis
de junio de dos mil catorce, que corre en fojas ciento cinco a ciento
ocho; asimismo, señala su pedido casatorio como anulatorio, y
de manera subordinada como revocatorio, cumpliendo con la
exigencia establecida en el inciso 4) del artículo citado. Sexto: La
entidad impugnante denuncia como causales de su recurso las
siguientes infracciones normativas: i) interpretación errónea del
artículo 4° del Texto Único Ordenado del Decreto Legislativo
N° 728, Ley de Productividad y Competitividad Laboral,
aprobado por Decreto Supremo N° 003-97-TR; ii) el deber de
motivar las resoluciones establecido en el inciso 5) del artículo
139° de la Constitución Política del Perú, e inciso 6) del
artículo 50° del Código Procesal Civil . Sétimo: Sobre la causal
denunciada en el ítem i), podemos conceptualizar la infracción
normativa como la afectación a las normas jurídicas en que incurre
el Colegiado Superior al emitir una resolución, originando con
ello que la parte que se considere afectada por la misma, pueda
interponer el respectivo recurso de casación; asimismo, debemos
precisar que una sus formas en la interpretación errónea que
se presenta cuando el juzgador ha elegido de manera correcta la
norma que es aplicable al caso concreto; sin embargo, al momento
de aplicarla le atribuye un sentido distinto al que le corresponde,
entendiéndose que la parte recurrente denuncia la mencionada
forma de infracción normativa. En el caso concreto, la parte
recurrente no cumple con describir en forma clara y precisa la
infracción normativa, ni demuestra la incidencia directa de la misma
sobre la decisión impugnada, pues sus fundamentos se limitan a
cuestionar lo analizado por el Colegiado Superior; incumpliendo lo
previsto por los incisos 2) y 3) del artículo 36° de la Ley N° 29497,
Nueva Ley Procesal del Trabajo; deviniendo en improcedente.
Octavo: Respecto a la causal señalada en el ítem ii), no se verifica
el cumplimiento de los requisitos previstos en los incisos 2) y 3) del
artículo 36° de la Ley N° 29497, Nueva Ley Procesal del Trabajo,
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
esto es, describir con claridad y precisión, así como demostrar
la incidencia directa de la infracción normativa, por lo que esta
causal deviene en improcedente. Por estas consideraciones,
en aplicación de lo dispuesto en el primer párrafo del artículo 37°
de la Ley N° 29497, Nueva Ley Procesal del Trabajo: Declararon
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto por la
demandada, Entidad Prestadora de Servicios de Saneamiento
Tacna S.A. (EPS TACNA S.A.), mediante escrito presentado el
veintisiete de agosto de dos mil catorce, que corre en fojas ciento
treinta y dos a ciento treinta y cinco; ORDENARON la publicación
de la presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme
a ley; en el proceso ordinario laboral seguido por la demandada,
María Elizabeth Marnghitr Aramburú, sobre reposición por
despido fraudulento; interviniendo como ponente, el señor juez
supremo Malca Guaylupo y los devolvieron. S.S. ARÉVALO
VELA, MONTES MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA
BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-302
CAS. Nº 11801-2014 LIMA
Nulidad de carta de renuncia. PROCESO ORDINARIO. Lima,
diecinueve de agosto de dos mil quince. VISTO y CONSIDERANDO:
Primero: El recurso de casación interpuesto por el demandante
Marco Antonio Timoteo Tello, mediante escrito de fecha once de
junio de dos mil catorce, que corre en fojas doscientos sesenta y
ocho a doscientos setenta, contra la Sentencia de Vista de fecha
doce de noviembre de dos mil trece, que corre en fojas doscientos
sesenta a doscientos sesenta y cinco, que revocó la Sentencia
emitida en primera instancia de fecha veintiuno de setiembre de dos
mil doce, que corre en fojas ciento setenta y tres a ciento setenta y
siete, que declaró fundada la demanda, y reformándola, declararon
infundada; cumple con los requisitos de forma contemplados en
el inciso a) del artículo 55° y del artículo 57° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificados por el artículo 1° de la
Ley Nº 27021. Segundo: El recurso de casación es un medio
impugnatorio extraordinario, eminentemente formal, y procede
solo por las causales taxativamente prescritas en el artículo 56°
de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley Nº 27021, las mismas que son: a) La aplicación
indebida de una norma de derecho material, b) La interpretación
errónea de una norma de derecho material, c) La inaplicación
de una norma de derecho material, y d) La contradicción con
otras resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia
o las Cortes Superiores, pronunciadas en casos objetivamente
similares, siempre que dicha contradicción esté referida a una de
las causales anteriores. Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto
en el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito
que la parte recurrente fundamente con claridad y precisión
las causales descritas en el artículo 56° de la mencionada ley,
y según el caso sustente: a) Qué norma ha sido indebidamente
aplicada y cuál es la que debió aplicarse, b) Cuál es la correcta
interpretación de la norma, c) Cuál es la norma inaplicada y por
qué debió aplicarse y d) Cuál es la similitud existente entre los
pronunciamientos invocados y en qué consiste la contradicción;
debiendo la Sala Casatoria calificar estos requisitos y si los
encuentra conformes, en un solo acto, debe pronunciarse sobre
el fondo del recurso. En el caso que no se cumpla con alguno de
estos requisitos, lo declarará improcedente. Cuarto: Se aprecia de
la demanda que corre en fojas ocho a trece, subsanado en fojas
dieciséis, que el recurrente pretende la nulidad del acto jurídico
contenido en su renuncia, a efecto que se le reponga al puesto
de trabajo que había desempeñado en la empresa demandada;
asimismo, solicita el pago de las utilidades dejadas de percibir,
así como el reconocimiento de su tiempo de servicios desde la
fecha su mal llamada “renuncia voluntaria”. Quinto: El recurrente
invoca las siguientes causales de casación: i) apartamiento de
precedente judicial contenido en la Sentencia N° 221-2013 emitida
por el Décimo Octavo Juzgado de Trabajo Transitorio de Lima, ii)
inaplicación del inciso 2) del artículo 26° de la Constitución Política
del Perú, e iii) inaplicación del artículo 219° del Código Civil. Sexto:
Sobre la causal señalada en el acápite i), cabe destacar que el
recurso de casación es eminentemente formal y procede solo por
las causales taxativamente prescritas en el artículo 56° de la Ley
N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1°
de la Ley N° 27021, siempre que la entidad recurrente cumpla con
fundamentarlas con claridad y precisión, tal como lo dispone el
artículo 58° de la norma señalada precedentemente; en ese sentido,
al no estar contemplada la causal de apartamiento de precedente
judicial como causal de casación en el artículo 56° de la ley antes
citada; la causal denunciada deviene en improcedente. Sétimo:
En cuanto a la causal invocada en el acápite ii), cabe precisar que
no corresponde que sea invocado en sede casatoria una norma
de contenido constitucional, lo cual, en razón que las normas
genéricas de la Constitución contienen preceptos programáticos
o principios que requieren de un desarrollo legal, por lo que no
se puede invocar como normas de derecho material, deviniendo
en improcedente. Octavo: Respecto a la causal denunciada en
el acápite iii), la inaplicación de una norma de derecho material,
se configura cuando se deja de aplicar un precepto que contiene
la hipótesis que describe el presupuesto fáctico establecido en el
proceso, lo que implica un desconocimiento de la ley aplicable al
caso. Asimismo, cuando se denuncia la causal de inaplicación de
76013
una norma de derecho material, no basta invocar la norma o normas
inaplicadas, sino que se debe demostrar la pertinencia del precepto
a la relación fáctica establecida en las Sentencias de mérito y
cómo su aplicación modificaría el resultado del juzgamiento. En
el caso de autos, el impugnante no ha cumplido con la exigencia
del inciso c) del artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del
Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021, pues, no
ha señalado los motivos por los cuales considera se ha inaplicado
la norma denunciada en la Sentencia de Vista así como el porqué
de su aplicación, por lo que deviene en improcedente. Por estas
consideraciones, en aplicación de lo dispuesto por el artículo 58° de
la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo
1° de la Ley N° 27021: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de
casación interpuesto por el demandante Marco Antonio Timoteo
Tello, mediante escrito de fecha once de junio de dos mil catorce,
que corre en fojas doscientos sesenta y ocho a doscientos setenta;
ORDENARON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el proceso ordinario laboral
seguido con la empresa demandada, Telefónica del Perú S.A.A,
hoy sucesora procesal de Telefónica Móviles S.A., sobre nulidad
de carta de renuncia; interviniendo como ponente, el señor juez
supremo Yrivarren Fallaque y los devolvieron. S.S. ARÉVALO
VELA, MONTES MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA
BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-303
CAS. N° 11898-2014 LAMBAYEQUE
Incumplimiento de disposiciones convencionales. PROCESO
ORDINARIO. Lima, veinticinco de agosto de dos mil quince.
VISTOS, con el acompañado, y CONSIDERANDO: Primero:
El recurso de casación interpuesto por la parte demandada,
ELECTRONORTE S.A., mediante escrito presentado el cinco
de agosto de dos mil catorce, que corre en fojas mil trece a mil
treinta y dos, contra la Sentencia de Vista de fecha trece de
junio de dos mil catorce, que corre en fojas mil cuatro a mil siete,
que confirmó la Sentencia apelada expedida el dieciocho de
abril de dos mil trece, que corre en fojas ochocientos cincuenta
y tres a ochocientos sesenta y cuatro, que declaró fundada la
demanda; cumple con los requisitos de forma contemplados en el
inciso a) del artículo 55° y del artículo 57° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificados por el artículo 1° de la
Ley N° 27021. Segundo: El recurso de casación es un medio
impugnatorio extraordinario, eminentemente formal y procede solo
por las causales taxativamente prescritas en el artículo 56° de la
Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo
1° de la Ley N° 27021, las mismas que son: a) La aplicación
indebida de una norma de derecho material, b) La interpretación
errónea de una norma de derecho material, c) La inaplicación
de una norma de derecho material, y d) La contradicción con
otras resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia
o las Cortes Superiores, pronunciadas en casos objetivamente
similares, siempre que dicha contradicción esté referida a una de
las causales anteriores. Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto
en el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la
parte recurrente fundamente con claridad y precisión las causales
descritas en el artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso
sustente: a) Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es
la que debió aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la
norma, c) Cuál es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse,
y d) Cuál es la similitud existente entre los pronunciamientos
invocados y en qué consiste la contradicción; debiendo la Sala
Casatoria calificar estos requisitos y si los encuentra conformes, en
un solo acto, debe pronunciarse sobre el fondo del recurso. En el
caso que no se cumpla con alguno de estos requisitos, lo declarará
improcedente. Cuarto: Según la demanda interpuesta el cinco
de julio de dos mil cuatro, que corre en fojas once a trece vuelta,
don Víctor Martínez Sánchez solicita que la empresa demandada
cumpla con lo establecido en la cláusula primera del convenio
colectivo 1999/2000, sobre aplicación de una nueva estructura
salarial a partir del uno de octubre de mil novecientos noventa y
nueve; y que la emplazada, de acuerdo a dicha estructura salarial
básica, fijada para los jefes de servicio, la remuneración promedio
es de dos mil seiscientos cuatro con 00/100 nuevos soles (S/. 2
604.00); para los técnicos es de mil novecientos cuarenta y uno
con 00/100 nuevos soles (S/. 1 941.00) y para los auxiliares es
de mil setecientos ochenta y uno con 00/100 nuevos soles (S/. 1
781.00) a partir de octubre de mil novecientos noventa y nueve;
así también, solicita la cancelación de los reintegros que por
concepto de la nueva estructura salarial básica corresponde a sus
afiliados a partir del uno de octubre de mil novecientos noventa y
nueve. Quinto: La parte recurrente interpone recurso de casación
denunciando: a) No se ha respetado el inciso 5) del artículo 139°
de la Constitución Política del Perú. La parte recurrente refiere
que la norma denunciada dispone que toda resolución emitida por
cualquier instancia judicial debe encontrase debidamente motivada,
debido a que la Sentencia de Vista omite pronunciarse respecto
a la excepción de caducidad planteada en la contestación de
demanda. Al respecto, si bien no hay un pronunciamiento respecto
de la resolución apelada que declara infundada la excepción
de caducidad por el Colegiado Superior, en nada va enervar ni
mucho menos va tener incidencia directa sobre lo resuelto por
el Colegiado Superior que mediante Sentencia debidamente

76014 CASACIÓN
motivada ha resuelto el conflicto jurídico planteado por las partes
a través de un pronunciamiento de fondo; por otro lado, de los
fundamentos expuestos se advierte que las causal denunciada no
se encuentra prevista como causal de casación en el artículo 56°
de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley N° 27021, en la medida que no se sustenta
en la aplicación indebida, interpretación errónea o inaplicación de
una norma de derecho material, sino, por el contrario, se refiere
a una norma que tiene una connotación de carácter procesal de
modo que no se satisface la exigencias de procedencia del artículo
58° de la citada norma procesal, razón por la cual la referida
causal resulta improcedente. b) inaplicación del artículo 29°
del Decreto Supremo N° 011-92-TR. c) Inaplicación del artículo
36° de la Ley de Productividad y Competitividad Laboral. d)
Inaplicación del artículo 43° del Texto Único Ordenado de
la Ley de Relaciones Colectivas de Trabajo. Respecto de las
causales denunciadas en los literales b), c) y d), cabe señalar
que el inciso c) del artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal
del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021,
establece que el recurso debe estar fundamentado con claridad
y precisión indicando cual es la norma inaplicada y por qué debió
aplicarse, requisitos que no cumple la parte impugnante, pues de
la fundamentación expuesta no se advierte análisis del porque
debió aplicarse la normas denunciadas, toda vez que no solo basta
la invocación de la norma cuya aplicación al caso concreto se
pretende, sino se debe demostrar la pertinencia de la norma a la
relación fáctica establecida en la Sentencia de mérito y el cómo su
aplicación modificaría el resultado del juzgamiento, por lo que estas
causales devienen en improcedentes. Por estas consideraciones,
en aplicación de lo dispuesto por el artículo 58° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley
N° 27021: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto por la parte demandada, ELECTRONORTE S.A.,
mediante escrito presentado el cinco de agosto de dos mil catorce,
que corre en fojas mil trece a mil treinta y dos; DISPUSIERON
la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial “El
Peruano” conforme a ley; en el proceso ordinario laboral seguido
por don Víctor Martínez Sánchez sobre incumplimiento de
disposiciones convencionales; interviniendo como ponente, el
señor juez supremo Montes Minaya; y los devolvieron. S.S.
ARÉVALO VELA, MONTES MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE,
DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-304
CAS. N° 11898-2014 LAMBAYEQUE
Incumplimiento de disposiciones convencionales. PROCESO
ORDINARIO. Lima, veinticinco de agosto de dos mil quince.
VISTOS, con el acompañado, y CONSIDERANDO: Primero: El
recurso de casación interpuesto por el demandante don Víctor
Martínez Sánchez, mediante escrito presentado el veintidós de
julio de dos mil catorce, que corre en fojas mil cincuenta y ocho
a mil sesenta, contra la Sentencia de Vista de fecha trece de
junio de dos mil catorce, que corre en fojas mil cuatro a mil siete,
que confirmó la Sentencia apelada expedida el dieciocho de
abril de dos mil trece, que corre en fojas ochocientos cincuenta
y tres a ochocientos sesenta y cuatro, que declaró fundada la
demanda; cumple con los requisitos de forma contemplados en el
inciso a) del artículo 55° y del artículo 57° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificados por el artículo 1° de la
Ley N° 27021. Segundo: El recurso de casación es un medio
impugnatorio extraordinario, eminentemente formal y procede solo
por las causales taxativamente prescritas en el artículo 56° de la
Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo
1° de la Ley N° 27021, las mismas que son: a) La aplicación
indebida de una norma de derecho material, b) La interpretación
errónea de una norma de derecho material, c) La inaplicación
de una norma de derecho material, y d) La contradicción con
otras resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia
o las Cortes Superiores, pronunciadas en casos objetivamente
similares, siempre que dicha contradicción esté referida a una de
las causales anteriores. Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto
en el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la
parte recurrente fundamente con claridad y precisión las causales
descritas en el artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso
sustente: a) Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es
la que debió aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la
norma, c) Cuál es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse,
y d) Cuál es la similitud existente entre los pronunciamientos
invocados y en qué consiste la contradicción; debiendo la Sala
Casatoria calificar estos requisitos y si los encuentra conformes, en
un solo acto, debe pronunciarse sobre el fondo del recurso. En el
caso que no se cumpla con alguno de estos requisitos, lo declarará
improcedente. Cuarto: Según la demanda interpuesta el cinco
de julio de dos mil cuatro, que corre en fojas once a trece vuelta,
don Víctor Martínez Sánchez solicita que la empresa demandada
cumpla con lo establecido en la clausula primera del convenio
colectivo 1999/2000, sobre aplicación de una nueva estructura
salarial a partir del uno de octubre de mil novecientos noventa y
nueve; y que la emplazada, de acuerdo a dicha estructura salarial
básica, fijada para los jefes de servicio, la remuneración promedio
es de dos mil seiscientos cuatro con 00/100 nuevos soles (S/. 2
604.00); para los técnicos es de mil novecientos cuarenta y uno
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
con 00/100 nuevos soles (S/. 1 941.00) y para los auxiliares es
de mil setecientos ochenta y uno con 00/100 nuevos soles (S/. 1
781.00) a partir de octubre de mil novecientos noventa y nueve; así
también, solicita la cancelación de los reintegros que por concepto
de la nueva estructura salarial básica corresponde a sus afiliados
a partir del uno de octubre de mil novecientos noventa y nueve.
Quinto: El recurrente interpone recurso de casación denunciando
textualmente de la siguiente manera: “la Sentencia de Vista
incurre en error de derecho al no tomar en consideración
lo establecido por el artículo 42° del Texto Único Ordenado
de la Ley de Negociaciones Colectivas, aprobado por el
Decreto Supremo N° 010-2003-TR”. En su fundamentación, el
recurrente sostiene que de acuerdo a dicha norma, el convenio
colectivo tiene fuerza vinculante para las personas que lo adoptan,
así como a los trabajadores que se incorporan con posterioridad
a dicha empresa, con excepción de quienes ocupan puestos de
dirección o desempeñan cargos de confianza. Atendiendo a lo
dispuesto por el artículo 54° de la Ley N° 26636, Ley Procesal
del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021: “El
recurso de casación tiene como fines esenciales: a) La correcta
aplicación e interpretación de las normas materiales del Derecho
Laboral, Previsional y de Seguridad Social y, b) La unificación de
la jurisprudencia laboral nacional por la Corte Suprema de Justicia
de la República”; el recurrente, al denunciar que el Colegiado
Superior incurre en error de derecho al no tomar en consideración
lo establecido por el artículo 42° del Texto Único Ordenado de
la Ley de Negociaciones Colectivas, aprobado por el Decreto
Supremo N° 010-2003-TR, no precisa en qué consiste la infracción
alegada, careciendo así de la claridad y precisión que exigen los
incisos a), b) y c) del artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal
del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021,
esto es, si se trata de una norma indebidamente aplicada y cuál
es la que debió aplicarse, cuál es la correcta interpretación de la
norma o cuál es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse; en
consecuencia, deviene en improcedente la causal denunciada, ya
que no corresponder al órgano jurisdiccional presumir las causales
que ha querido esta parte denunciar. Por estas consideraciones,
en aplicación de lo dispuesto por el artículo 58° de la Ley N°
26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1°
de la Ley N° 27021: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de
casación interpuesto por el demandante don Víctor Martínez
Sánchez, mediante escrito presentado el veintidós de julio de dos
mil catorce, que corre en fojas mil cincuenta y ocho a mil sesenta;
DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el proceso ordinario laboral
seguido contra ELECTRONORTE S.A., sobre incumplimiento
de disposiciones convencionales; interviniendo como ponente,
el señor juez supremo Montes Minaya; y los devolvieron. S.S.
ARÉVALO VELA, MONTES MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE,
DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-305
CAS. Nº 11947-2015 PIURA
Pago de indemnización por daños y perjuicios. PROCESO ORDINARIO.
SUMILLA: :Es elemento integrante del accidente laboral, el suceso
repentino que sobrevenga por causa o con ocasión del trabajo, el que
no se debe circunscribir exclusivamente a la actividad o tarea laboral
desplegada por la persona, esto es, su alcance no solo debe referirse a
la actitud misma de realizar la labor asignada, sino a todos los
comportamientos inherentes al cumplimiento de la obligación laboral
por parte del trabajador sin los cuales ésta no podría llevarse a cabo o
también a actividades de capacitación o de otra índole impuestas en
ejercicio de la potestad subordinante. No debe perderse de vista que el
vínculo contractual laboral no obliga solo a lo que en el acuerdo formal
se expresa, sino también, en lo que hace al trabajador, a todas las cosas
que emanan precisamente de la prestación de los servicios. Lima,
treinta de noviembre de dos mil quince. VISTO y CONSIDERANDO:
VISTA; la causa número once mil novecientos cuarenta y siete, guion
dos mil quince, guion PIURA; en audiencia pública de la fecha,
interviniendo como ponente, la señora jueza suprema De La Rosa
Bedriñana, con la adhesión de los señores jueces supremos Montes
Minaya, Yrivarren Fallaque y Malca Guaylupo; con el voto en
minoría del señor juez supremo Arévalo Vela; y luego de verificada la
votación con arreglo a ley, se emite la siguiente sentencia: MATERIA
DEL RECURSO: Se trata de los recursos de casación interpuestos por
las empresas demandadas, de una parte, Río Blanco Copper S.A.,
mediante escrito presentado el nueve de julio de dos mil quince, que
corre en fojas setecientos diecisiete a setecientos cuarenta y siete; y de
otra, V-SUR S.A.C, mediante escrito presentado el nueve de julio de
dos mil quince, que corre en fojas setecientos cincuenta y siete a
setecientos sesenta y ocho; contra la Sentencia de Vista de fecha seis
de mayo de dos mil quince, que corre en fojas seiscientos ochenta y
cinco a setecientos, que confirmó la Sentencia apelada de fecha uno de
setiembre de dos mil catorce, en fojas quinientos cuarenta y cuatro a
quinientos sesenta y uno, que declaró fundada en parte la demanda; en
el proceso seguido por la demandante, doña Yeniffer Beczabet
Mendoza Palacios, sobre pago de indemnización por daños y
perjuicios. CAUSALES DE LOS RECURSOS: La empresa Río Blanco
Copper S.A., denuncia como causales de su recurso: i) Inaplicación
del artículo 1972° del Código Civil. Refiere que la demandada ha
actuado con la diligencia requerida de acuerdo de acuerdo con sus
actividades y por ende existe “ausencia de culpa” y, de otro lado, se ha
producido un supuesto de ruptura de nexo causal, previsto en el artículo
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
1972° del Código Civil, referido a un hecho de tercero. ii) Interpretación
errónea de los artículos 24° y 25° de la Ley N° 27626. Señala que las
normas invocadas, no se encuentra comprendida la responsabilidad
solidaria por el pago de la indemnización por daños y perjuicios,
concepto que sólo sería de responsabilidad exclusiva de la empresa de
intermediación laboral, este error de interpretación del ámbito objetivo
de las normas invocadas debe ser evidenciado y corregido en la Corte
Suprema y con ello dejarse sin efecto la responsabilidad solidaria
reconocida en contra de la recurrente. iii) Interpretación errónea del
literal a) del inciso 2.2) del artículo 2° del Decreto Supremo N° 003-
98-SA. Señala que el Colegiado Superior ha interpretado erróneamente
la norma invocada, ya que como incluso lo ha reconocido la Autoridad
Administrativa de Trabajo y el OSINERMING en informes actuados en
este proceso, el evento ocurrido el cuatro de noviembre de dos mil
nueve en el que se produjo el fallecimiento del señor Joel Severino
Zapata, no constituye un accidente de trabajo sino un hecho delictivo,
por el cual en esta instancia casatoria deberá corregirse. iv) Aplicación
indebida del artículo 1321° del Código Civil. Refiere que Colegiado
Superior señala que corresponde una indemnización por lucro cesante
el cual es definido en base a un daño cierto; sin embargo, este daño no
debe basarse en una mera suposición, sino en una posibilidad concreta;
asimismo, no corresponde el pago de lucro cesante a los herederos,
pues el hecho que haya sufrido un accidente mortal no implica que se le
cancele todos sus sueldos por veinte (20) años como si se tuviera
certeza que iba a prestar servicios por todo este récord; además señala
que debió aplicarse el artículo 1332° del Código Civil. v) Contravención
a las normas de un debido proceso, consagrado en el inciso 5) del
artículo 139° de la Constitución Política del Perú. En el desarrollo de
esta causal se refiere al inciso 3) del artículo 139° de la Constitución
Política del Perú e indica que Colegiado Superior no se ha pronunciado
por todos los agravios de su recurso de apelación, asimismo ha valorado
incorrecta e insuficientemente la pruebas presentadas en el proceso
respecto a la inexistencia de un accidente de trabajo. Por otro lado, la
codemandada V-Sur S.A.C. denuncia como causales de su recurso: vi)
Inaplicación del artículo 1972° del Código Civil. Refiere que la
demandada ha actuado con la diligencia requerida de acuerdo de
acuerdo con sus actividades y por ende existe “ausencia de culpa” y, de
otro lado, se ha producido un supuesto de ruptura de nexo causal,
previsto en el artículo 1972° del Código Civil, referido a hecho de
tercero. vii) Aplicación indebida del artículo 1321° del Código Civil.
Refiere que el Colegiado Superior señal que corresponde una
indemnización por lucro cesante el cual es definido en base a un daño
cierto; sin embargo, este daño no debe basarse en una mera suposición,
sino en una posibilidad concreta; asimismo, no corresponde el pago de
lucro cesante a los herederos, pues el hecho que haya sufrido un
accidente mortal no implica que se le cancele todos sus sueldos por
veinte (20) años como si se tuviera certeza que iba a prestar servicios
por todo este record; además señala que debió aplicarse el artículo
1332° del Código Civil. viii) Contravención a las normas de un
debido proceso consagrado en el inciso 5) del artículo 139° de la
Constitución Política del Perú. En el desarrollo de esta causal se
refiere al inciso 3) del artículo 139° de la Constitución Política del Perú e
indica que el Colegiado Superior ha valorado incorrecta e
insuficientemente la pruebas presentadas en el proceso respecto a la
inexistencia de un accidente de trabajo. CONSIDERANDO: Primero:
El recurso de casación cumple con los requisitos de forma contemplados
en el artículo 57° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley Nº 27021, para su admisibilidad;
por lo que corresponde examinar si el recurso reúne los requisitos de
fondo. Segundo: Sobre las causales invocadas en los ítems i) ii), iii),
iv), vi) y vii), del análisis de los fundamentos expuestos, se advierte que
satisfacen los requisitos previsto en los literales a), b) y c) del artículo 58°
de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo
1° de la Ley N° 27021, por lo que las causales denunciadas son
procedentes. Tercero: Respecto a la causal denunciada en el ítem v)
y viii), se aprecia que no cumplen con el requisito establecido en el
artículo 56° de la Ley Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, pues la
contravención a las normas de un debido proceso, no se encuentran
establecida como causal de casación en el articulo antes citado;
asimismo, el argumento de sustento es genérico, pues se limita a
mencionar de manera amplia que no se resolvieron todos agravios
expuestos en su recurso de apelación; deviniendo en improcedentes.
Cuarto: Corresponde entonces analizar las causales denunciadas que
han sido declaradas procedentes, esto es, la inaplicación del artículo
1972° del Código Civil, Interpretación errónea de los artículos 24° y
25° de la Ley N° 27626, Interpretación errónea del literal a) del
inciso 2.2) del artículo 2° del Decreto Supremo N° 003-98-SA y
aplicación indebida del artículo 1321° del Código Civil. - El Artículo
1972° del Código Civil establece: “En los casos del artículo 1970, el
autor no está obligado a la reparación cuando el daño fue consecuencia
de caso fortuito o fuerza mayor, de hecho determinante de tercero o de
la imprudencia de quien padece el daño.”. El artículo 1321° del
mencionado texto normativo, prevé: “Queda sujeto a la indemnización
de daños y perjuicios quien no ejecuta sus obligaciones por dolo, culpa
inexcusable o culpa leve. El resarcimiento por la inejecución de la
obligación o por su cumplimiento parcial, tardío o defectuoso,
comprende tanto el daño emergente como el lucro cesante, en cuanto
sean consecuencia inmediata y directa de tal inejecución. Si la
inejecución o el cumplimiento parcial, tardío o defectuoso de la
obligación, obedecieran a culpa leve, el resarcimiento se limita al daño
que podía preverse al tiempo en que ella fue contraída”. - Asimismo, el
artículo 24° de la Ley N° 27626: señala: “Las empresas de servicios o
76015
las cooperativas, reguladas en la presente Ley, cuando suscriban
contratos de intermediación laboral deberán conceder una fianza, que
garantice el cumplimiento de las obligaciones laborales y de seguridad
social de los trabajadores destacados a la empresa usuaria”. Del mismo
modo, el artículo 25° prevé: “En caso de que la fianza otorgada por las
entidades resulte insuficiente para el pago de los derechos laborales
adeudados a los trabajadores destacados a las empresas usuarias,
éstas serán solidariamente responsables del pago de tales adeudos por
el tiempo de servicios laborado en la empresa usuaria”. - Literal a) del
inciso 2.2) del artículo 2° del Decreto Supremo N° 003-98-SA, que
establece: “Se considera igualmente accidente de trabajo (…) El que
sobrevenga al trabajador ASEGURADO durante la ejecución de
órdenes de la Entidad Empleadora o bajo su autoridad, aun cuando de
produzca fuera del centro y de las horas de trabajo”. Quinto: Las
normas sobre la seguridad e higiene en el trabajo son una de las
manifestaciones más antiguas de la intervención estatal limitativa de la
autonomía de la voluntad de las partes en la relación de trabajo; velar
por la seguridad e higiene en el trabajo puede considerarse derivación
del derecho a la vida y a la integridad física (Alonso Olea 2001), con lo
cual se reconoce el derecho de todo trabajador a trabajar en condiciones
que respeten su salud, su seguridad y su dignidad. Sexto: Si bien
muestra Constitución Política del Perú no reconoce de manera directa
el derecho de la seguridad y salud en el trabajo; sin embargo, consagra
derechos que le sirven de fundamento: artículo 2.2 regula el derecho a
la vida y a la integridad moral, psíquica y física, luego el artículo 7°
reconoce el derecho a la protección de la salud concordante con lo
dispuesto en el artículo 10° del Protocolo Adicional a la Convención
Americana Sobre Derechos Humanos; el artículo 24° concordante con
el artículo XIV de la Declaración Americana de los Derechos Humanos
y Derechos del Hombre señala al trabajo como deber y derecho y que
toda persona tiene derecho al trabajo en condiciones dignas, y el
artículo 23° contiene disposiciones sobre la protección del trabajo en
sus diversas modalidades y que todos los derechos del trabajador
(derecho a la vida, a la integridad moral, física, la salud, etc deben ser
respetados dentro de la relación laboral). Teniendo este marco
constitucional, el legislador expide el Decreto Supremo N° 003-2005-TR
primer dispositivo que estableció disposiciones en materia de seguridad
y salud en el trabajo recogiendo en su Título Preliminar los Derechos de
Protección, Prevención y Responsabilidad al que se ha aludido
anteladamente, expidiéndose posteriormente la Ley N° 29783 – Ley de
Seguridad y Salud en el Trabajo. Sétimo: Conforme a lo expuesto, la
obligación esencial de todo empleador es cumplir las obligaciones
establecidas en la normativa sobre prevención de riesgos laborales,
garantizando la protección, la seguridad y salud de los trabajadores a su
servicio en todo lo relacionado con el trabajo, lo que comprende evaluar,
evitar y combatir los riesgos; caso contrario el incumplimiento de estas
obligaciones lo hará sujeto a indemnizar los daños y perjuicios que para
el trabajador deriven de su dolo o negligencia conforme al artículo 1321°
del Código Civil. Octavo: En el caso concreto, la sucesión intestada de
don Joel Martín Severino Zapata representada por su cónyuge supersite
quien actúa en nombre propio y de su menor hija e incorpora al proceso
a otro heredero, interpone demanda de indemnización por daños y
perjuicios por incumplimiento de disposiciones y normas laborales en
razón a que con fecha uno de noviembre de dos mil nueve su causante
murió a consecuencia de un ataque armando efectuado en el
campamento minero de RB-7 de la empresa Río Blanco Copper S.A.
donde prestaba servicios como agente de seguridad de la empresa
V-SUR S.A.C. Sostiene que por el contrato de trabajo el empleador
tenía el deber de garantizar la seguridad y salud de su personal
previniendo accidentes e incidentes relacionados con las actividades
que desarrollan, de modo que si se produce un daño como causa o
consecuencia de la prestación laboral, debe reconocerse la
indemnización correspondiente por el incumplimiento contractual del
empleador. Noveno: El Colegiado Superior confirmó la Sentencia
apelada que declaró fundada la demanda, al considerar que: i) el
causante Joel Martín Severino Zapata laboraba para la empresa V-
SUR en el cargo de vigilante y habiendo sido destacado a la empresa
usuaria Río Blanco Copper Piura (fojas seis a ocho); ii) las empresas
demandadas suscribieron un contrato de prestación de servicios de
Seguridad y Vigilancia (fojas ciento diecisiete a ciento veintinueve); iii) el
uno de noviembre de dos mil nueve, a las cuatro (04.00) horas
aproximadamente un grupo de personas con armas de fuego de corto y
largo alcance así como material explosivo ingresaron violentamente al
campamento minero de la empresa “Río Blanco Copper S.A” donde
cumplía funciones de vigilancia el fallecido Severino Zapata; iv) producto
de esta intervención criminal fallecieron el administrador Eduardo
Segundo Ramírez Montero, el vigilante Luis Guillermo Gómez Vílchez y
Joel Martín Severino Zapata éste último según versión de los testigos
fue herido de bala y luego quemado vivo; v) conforme al contrato
celebrado entre las demandadas se destacó dos (02) grupos de cuatro
(04) vigilantes (ocho en total) que se turnaban en el trabajo; sin embargo,
el día del evento criminal estaban destacados solo tres (03) vigilantes y
un supervisor en tanto que los otros cuatro (04) estaban en Piura (fojas
quinientos veintitrés); vi) entre los meses de enero a diciembre de dos
mil nueve se produjeron ataques al personal en instalaciones de la
Empresa Río Blanco Copper, siendo los trabajadores de esta empresa
quienes denunciaron que el día cinco de enero de dos mil nueve, a
horas dos (02.00) aproximadamente cien (100) personas encapuchadas
incursionaron en el campamento con piedras y palos incendiando las
oficinas de la empresa minera (fojas quinientos veinticinco a quinientos
veintiséis); vii) la demandada Río Blanco sabía de los rumores que
circulaban sobre una posible incursión criminal sobre el campamento

76016 CASACIÓN
minero con la finalidad de causar daño a dicha instalación. Décimo: El
desacuerdo de la demandada Río Blanco Copper S.A., hoy recurrente,
no gira en torno a cómo ocurrieron los hechos en que falleció el
trabajador, ni tampoco respecto de la manera en que los dio por
probados el Colegiado Superior, sino que, aceptando que los mismos
sucedieron del modo en que los tuvo por acreditados, cuestiona la
conclusión jurídica que de ellos arriba la instancia de mérito al establecer
que dicho evento constituye accidente de trabajo y debe ser indemnizado
solidariamente con su co-demandada. Décimo Primero: Para la
recurrente Empresa Minera Río Blanco Copper S.A. el atentado criminal
donde falleció el extrabajador Joel Martín Severino Zapata fue un
evento ajeno al trabajo prestado para esta empresa y que por lo tanto,
lo exime de cualquier responsabilidad civil a tenor de lo dispuesto en el
artículo 1972° del Código Civil. Décimo Segundo: El argumento de
inexistencia de nexo causal descansa en que el trabajador falleció “por
un hecho de tercero” y por ello no es accidente de trabajo; no obstante,
no es cierto lo que sostiene la impugnante de que no se haya tipificado
el accidente de trabajo por sobrevenir la muerte del trabajador de
hechos imputables a terceras personas ya que ello no lo excluye pues
se dio con ocasión al trabajo que desarrollaba toda vez que en virtud de
la relación laboral que ligaba al trabajador fallecido con la empresa
V-SUR S.A.C., este estaba destacado en el campamento minero y su
muerte ocurrió en la sede de trabajo, es más, el móvil de la incursión
criminal estaba ligado a las actividades mineras que realizaba la ahora
recurrente. Décimo Tercero: Como bien lo han discernido las instancias
de mérito, i) el uno de noviembre de dos mil nueve, el causante Severino
Zapata se encontraba en el campamento minero de la empresa Río
Blanco ejerciendo labores de vigilante, función que cumplía virtual al
contrato suscrito entre las demandadas y por el cual la co- demandada
V-SUR S.A.C., se obligaba a destacar en dicho campamento a ocho
trabajadores para la labor de dos turnos; ii) En la reunión del treinta de
marzo de dos mil nueve, el Comité de Seguridad e Higiene Minera de la
empresa recurrente mencionó los rumores de una incursión de
personas extrañas al proyecto minero con la finalidad de causar daño al
campamento, adoptando por ello como medida de seguridad que seis
personas de seguridad (de la empresa co- demandada V-SUR
permanecieron en el campamento); iii) el día cuatro de noviembre de
dos mil nueve estaban en el campamento solo tres (03) vigilantes de la
empresa V- SUR S.A., muriendo todos esa fecha, como consecuencia
de la incursión de un centenar de personas pertrechadas de armas de
fuegos y explosivos. Décimo Cuarto: Lo antes señalado permite
concluir que el trabajador falleció en circunstancias en que; a) prestaba
servicios en el campamento minero, b) la recurrente decidió disminuir el
número de vigilantes en el campamento, a pesar de tener conocimiento
de que existía un peligro inminente de incursión criminal en dicho
campamento; c) la recurrente no ha probado que hubiese realizado
acciones orientadas a mitigar el peligro en que se encontraban los
trabajadores del campamento - entre los que se encontraba el
causante– a pesar de que en enero de dos mil nueve sucedió un
atentado en el campamento minero así como en otro lugares cercanos
e incluso quienes denunciaron tales hechos fueron los propios
trabajadores y no la emplazada, lo que fue reconocido por esta parte en
su informe oral efectuado ante este Supremo Tribunal. Décimo Quinto:
En consecuencia, todo lo anterior permite establecer que la muerte del
señor Joel Martín Severino Zapata se dio con ocasión del trabajo, por lo
que esta dado el primer supuesto para la indemnización por daños y
perjuicios a consecuencia de un accidente de trabajo; respecto a la
culpa patronal, esta probada la falta de diligencia y cuidado de la
empresa recurrente para adoptar medidas efectivas tendientes a
resguardar la integridad física de quienes prestaban servicios en su
campamento minero el día uno de noviembre de dos mil nueve. No se
debe soslayar el papel importante que juega la adopción de medidas de
prevención frente al conocimiento de factores de accidente en el lugar
donde se prestan los servicios y el máximo de seguridad y eficacia que
se debe implementar para proteger la vida y salud de los trabajadores,
analizando los posibles siniestros y factores de riesgo con el fin de
establecer estrategias preventivas adecuadas a la actividad que
desarrolla la empresa, suministrando no solo los implementos
necesarios para la protección de los trabajadores en la labor que
ejercen, sino también asegurar un ambiente seguro en el lugar de
trabajo, que en este caso en concreto correspondía a la empresa
recurrente acudir a las autoridades políticas y policiales (PNP) de la
localidad a fin de mitigar el peligro al que estaban expuestos sus
trabajadores, lo que no se hizo; por el contrario, fueron los propios
trabajadores quienes efectuaron la denuncia de los hechos delictuosos
objeto de este proceso así como los que se hicieron con antelación ante
la Policía Nacional del Perú (PNP) sin que como empresa hubiera
tomado las medidas de seguridad suficiente o solicitando medidas de
seguridad suficiente que se lo brinden las autoridades pertinentes.
Décimo Sexto: El artículo 2° del Decreto Supremo N° 009-98-SA,
señala que: “De acuerdo con el inciso k) del Artículo 2 del Decreto
Supremo N° 009-97-SA, se considera accidente de trabajo, toda lesión
orgánica o perturbación funcional causada en el centro de trabajo o con
ocasión del trabajo, por acción imprevista, fortuita u ocasional de una
fuerza externa, repentina y violenta que obra súbitamente sobre la
persona del trabajador o debida al esfuerzo del mismo”. En los términos
normativos, es elemento integrante del accidente laboral el suceso
repentino que sobrevenga por causa o con ocasión del trabajo, el que
no se debe circunscribir exclusivamente a la actividad o tarea laboral
desplegada por la persona, esto es, su alcance no sólo debe referirse a
la actitud misma de realizar la labor prometida, sino a todos los
comportamientos inherentes al cumplimiento de la obligación laboral
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
por parte del trabajador sin los cuales ésta no podría llevarse a cabo o
también a actividades de capacitación o de otra índole impuestas en
ejercicio de la potestad subordinante. No debe perderse de vista que el
vínculo contractual laboral no obliga sólo a lo que en el acuerdo formal
se expresa, sino también, en lo que hace al trabajador, a todas las cosas
que emanan precisamente de la prestación de los servicios. Por ello, la
causa en el accidente de trabajo, comprende todas las circunstancias o
eventos que, en el cumplimiento o desarrollo de la actividad laboral,
generan el acaecimiento del siniestro. Décimo Sétimo: En el caso
concreto, resulta obvio concluir que el hecho del tercero que le causó la
muerte al trabajador no rompe la relación de causalidad entre su labor
efectuada y el daño ocasionado, pues, es indiscutible que por razón del
contrato de trabajo suscrito con V-SUR S.A.C. se encontraba en el
campamento minero de la co-demandada recurrente donde fue baleado
y luego quemado vivo; de manera que habiendo perdido la vida en
circunstancias que involucraban la órbita de subordinación de su
empleador, la calificación de accidente de trabajo, no se enerva o
excluye por la mera actividad criminal de un tercero, pues tenía el status
de trabajador; por ende, para este Supremo Tribunal el accidente tiene
la connotación de ser laboral. Décimo Octavo: Para la empresa V-SUR
S.A.C el atentado llevado a cabo por un grupo de delincuentes armados
en las instalaciones de la co-demandada Río Blanco Copper S.A. y que
ocasionó la muerte del trabajador Joel Martín Severino Zapata no está
en discusión, empero hay un supuesto de ruptura de nexo causal
indispensable para la configuración de responsabilidad civil por cuanto
ha sido “un hecho determinante de tercero” lo que lleva a concluir de
que hay ausencia de culpa conforme al artículo 1972° del Código Civil.
Décimo Noveno: El argumento de inexistencia de nexo causal debido
a que el trabajador falleció por un “hecho de tercero” y que por ello no es
accidente de trabajo carece de sustento por los siguientes fundamentos:
i) la demandada V-SUR S.A.C., está dedicada a prestar servicios de
intermediación laboral a otras empresas, celebrando un contrato de
trabajo con el trabajador fallecido para que desempeñará el puesto de
vigilante en una empresa usuaria obligándose a brindarle uniforme,
distintores y autorización de DISCAMEC (fojas cincuenta y siete a
noventa y ocho); ii) en el contrato suscrito por las demandadas la co-
demandada V-SUR S.A.C., se obligaba a prestar servicios de seguridad
y vigilancia a la empresa Río Blanco Río Blanco S.A, quedando obligada
también a establecer y mantener coordinaciones con el órgano de
seguridad de esta empresa (6.4 fojas ciento veinte) en tanto que esta
última quedaba obligada – entre otras cosas – a velar por la seguridad
y salud del personal de seguridad destacado en su instalaciones, no
exponiéndolo (al trabajador) a condiciones insalubres ni a riesgos
ocupacionales conforme a lo dispuesto en el Decreto Supremo N° 009-
2005-TR; iii) el trabajador fallecido Severiano Zapata Joel Martín fue
contratado por la recurrente(fojas ciento diecisiete), siendo destacado
para laborar en el campamento minero de la co-demandada Río Blanco;
iv) el causante antes referido murió el uno de noviembre de dos mil
nueve cuando estaba prestando servicios de vigilancia producto del
ingreso al campamento minero de una turba de cien personas
aproximadamente armadas con armas de fuego y explosivos; además
de día antes citado había destacado otros dos vigilantes (fojas ciento
veintisiete) ello no obstante que en ese mismo año la empresa usuaria
y la co-demandada en este proceso ya había sufrido atentados
(quinientos veinticinco a quinientos veintiséis) lo que demuestra que no
efectuó coordinación alguna con la empresa usuaria, no obstante
encontrarse obligado. Vigésimo: En tal sentido, la conclusión del
Colegiado Superior, luego de analizar los medios probatorios y
determinar que el accidente que ocasionó la muerte al trabajador ha de
entenderse que fue con ocasión al trabajo que realizaba dentro de la
empresa usuaria, y que por lo tanto dicha situación hace que ambas
demandadas respondan solidariamente por la indemnización por daños
y perjuicios reclamados en este proceso, se ha ceñido a derecho,
deviniendo así en infundado el Recurso de Casación, al haberse
interpretado adecuadamente las normas denunciadas, deviniendo en
infundadas. Por estas consideraciones: DECISIÓN: Declararon
INFUNDADOS los recursos de casación interpuestos por las empresas
demandadas, de una parte, Río Blanco Copper S.A., mediante escrito
presentado el nueve de julio de dos mil quince, que corre en fojas
setecientos diecisiete a setecientos cuarenta y siete; y de otra, V-SUR
S.A.C, mediante escrito presentado el nueve de julio de dos mil quince,
que corre en fojas setecientos cincuenta y siete a setecientos sesenta y
ocho; en consecuencia, NO CASARON la Sentencia de Vista de fecha
seis de mayo de dos mil quince, que corre en fojas seiscientos ochenta
y cinco a setecientos, que confirmó la Sentencia apelada, que declaró
fundada en parte la demanda; y ORDENARON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a ley; en
el proceso ordinario laboral seguido por la demandante, doña Yeniffer
Beczabet Mendoza Palacios, sobre pago de indemnización por daños
y perjuicios; interviniendo como ponente, la señora jueza suprema De
La Rosa Bedriñana y los devolvieron. S.S. MONTES MINAYA,
YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA
GUAYLUPO. EL VOTO EN MINORÍA DEL SEÑOR JUEZ SUPREMO,
ARÉVALO VELA, ES COMO SIGUE: MATERIA DEL RECURSO: Se
trata de los recursos de casación interpuestos por la demandada, Río
Blanco Copper S.A., mediante escrito presentado el nueve de julio de
dos mil quince, en fojas setecientos diecisiete a setecientos cuarenta y
siete; y por la empresa codemandada V-SUR S.A.C. por escrito de
fecha nueve de julio de dos mil quince, en fojas setecientos cincuenta y
siete a setecientos sesenta y ocho, contra la Sentencia de Vista de
fecha seis de mayo de dos mil quince, en fojas seiscientos ochenta y
cinco a setecientos, que confirmó la Sentencia apelada contenida en la
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
resolución de fecha uno de setiembre de dos mil catorce, en fojas
quinientos cuarenta y cuatro a quinientos sesenta y uno, que declaró
fundada en parte la demanda, y modificó el monto a pagar disponiendo
que las codemandadas abonen solidariamente la suma de trescientos
veintiocho mil ciento cincuenta y siete y 80/100 nuevos soles
(S/.328,157.80) confirmando lo demás que contiene; en el proceso
seguido por la demandante, Yeniffer Beczabet Mendoza Palacios,
sobre pago de indeminzación por daños y perjuicios. CAUSALES DE
LOS RECURSOS: La empresa Río Blanco Copper S.A. invocando los
incisos a), b) y c) del artículo 56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del
Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021, denuncia
como causales de casación las siguientes: i) aplicación indebida del
artículo 1321° del Código Civil, ii) interpretación errónea de los
artículos 24° y 25° de la Ley N° 27626, iii) interpretación errónea del
literal a) del inciso 2.2) del artículo 2° del Decreto Supremo N° 003-
98-SA, iv) inaplicación del artículo 1972° del Código Civil y v)
contravención de las normas que garantizan el derecho a un
debido proceso consagrado en el inciso 5) del artículo 139° de la
Constitución Política del Perú. Por otro lado, la empresa V-SUR
S.A.C., invocando los incisos a) y c) del artículo 56° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N°
27021, denuncia como causales de casación las siguientes: i)
aplicación indebida del artículo 1321° del Código Civil, ii)
inaplicación del artículo 1972° del Código Civil y iii) contravención
de las normas que garantizan el derecho a un debido proceso
consagrado en el inciso 5) del artículo 139° de la Constitución
Política del Perú; correspondiendo emitir pronunciamiento de fondo al
respecto. CONSIDERANDO: Primero: El recurso de casación reúne
los requisitos de procedencia del artículo 55° de la Ley Procesal de
Trabajo, Ley N° 26636, modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021,
y los requisitos de forma contemplados en el artículo 57° de la misma
norma. Segundo: Se aprecia de la demanda que corre en fojas treinta
y dos, que doña Yeniffer Beczabet Mendoza Palacios, representante de
la sucesión intestada de don Joel Martín Severino Zapata, solicita se le
pague indemnización por daños y perjuicios por la suma setecientos
diecisiete mil quinientos cuarenta y un y 55/100 nuevos soles
(S/.717,541.55), más el pago de intereses legales, con costas y costos
del proceso. Tercero: Sobre las causales invocadas por Río Blanco
Copper S.A. Sobre la causal invocada en el ítem i), referida a la
aplicación indebida del artículo 1321° del Código Civil, denunciada
por Río Blanco Copper S.A.; debemos decir que la causal de aplicación
indebida es denominada por parte de la doctrina como “error normativo
de apreciación por elección”, que consiste en la deficiencia por parte del
órgano jurisdiccional al momento de escoger o elegir el enunciado
normativo pertinente para resolver el caso propuesto, es por ello que se
le conoce también con el nombre de falsa o errónea aplicación de la
norma, pues, se trata de la aplicación de una norma a hechos a los que
esta no les corresponde (defecto de subsunción)1; la invocación de esta
causal, importa para la parte recurrente el deber de precisar cuál es la
norma indebidamente aplicada, el por qué considera que esta no
corresponde a los hechos analizados, y cuál es la que debió aplicarse a
los hechos objeto del proceso. En el presente caso, la entidad
demandada ha cumplido con señalar qué norma debió aplicarse,
requisito previsto en el inciso a) del artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley
Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021;
razón por la que esta causal deviene en procedente. Cuarto: En
cuanto a la causal invocada en el ítem ii), referida a la interpretación
errónea de los artículos 24° y 25° de la Ley N° 27626, denunciada por
Río Blanco Copper S.A.; debemos señalar que la causal de
interpretación errónea se presenta cuando el juzgador ha elegido de
manera correcta la norma que es aplicable al caso específico; sin
embargo, al momento de aplicar dicha norma a los hechos acreditados
en el proceso le atribuye un sentido distinto al que le corresponde.
SÁNCHEZ PALACIOS2, comentando una causal similar, existente en el
texto original del Código Procesal Civil nos dice al respecto: “Es el error
sobre el sentido o significado de una norma jurídica. Se verifica en todos
aquellos casos en que el Juez, aún reconociendo la existencia y la
validez de la norma pertinente al caso, yerra interpretándola”. En el caso
de autos, la impugnante ha cumplido con señalar cuál considera que es
la correcta interpretación de la norma citada; por lo que se ha cumplido
con lo establecido en el inciso b) del artículo 58° de la Ley Procesal del
Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021; deviniendo en
procedente la causal denunciada. Quinto: En cuanto a la causal
señalada en el ítem iii), referida a la interpretación errónea del literal
a) del inciso 2.2) del artículo 2° del Decreto Supremo N° 003-98-SA,
denunciada por Río Blanco Copper S.A.., cabe anotar que la entidad
demandada ha cumplido con señalar cuál considera que es la correcta
interpretación de la norma citada; por lo que ha cumplido con lo
establecido en el inciso b) del artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley
Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021;
motivo por el cual la causal denunciada deviene en procedente. Sexto:
Respecto a la causal invocada en el ítem iv), referida a la inaplicación
del artículo 1972° del Código Civil, denunciada por Río Blanco
Copper S.A., debemos señalar que la causal de inaplicación de una
norma de derecho material, es denominado por la doctrina como error
normativo de percepción, ocurre cuando el órgano jurisdiccional no
logra identificar la norma pertinente para resolver el caso que está
analizando, razón por la cual no la aplica3; en efecto, esta causal está
vinculada a la omisión por parte del órgano jurisdiccional en utilizar un
determinado enunciado normativo que de manera inequívoca regula el
supuesto fáctico objeto del litigio. Se aprecia que la empresa impugnante
ha cumplido con sustentar por qué debió aplicarse dicha norma jurídica,
76017
por lo que cumple con el requisito establecido en el inciso c) del artículo
58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley N° 27021, deviniendo en procedente. Sétimo: En
cuanto a la causal denunciada en el ítem v), referida a la contravención
de las normas que garantizan el derecho a un debido proceso
consagrado en el inciso 5) del artículo 139° de la Constitución
Política del Perú, denunciada por Río Blanco Copper S.A., debemos
señalar que la misma no está prevista en el artículo 56° de la Ley N°
26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley
N° 27021; razón por la que esta causal deviene en improcedente.
Octavo: Sobre las causales denunciadas por V-SUR S.A.C.
Respecto a la causal señalada en el ítem i), referida a la aplicación
indebida artículo 1321° del Código Civil, denunciada por V-SUR
S.A.C., debemos precisar que la empresa demandada ha cumplido con
señalar qué norma debió aplicarse, requisito previsto en el inciso a) del
artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado
por el artículo 1° de la Ley N° 27021; razón por la que deviene en
procedente. Noveno: Sobre la causal precisada en el ítem ii), referida
a la inaplicación del artículo 1972° del Código Civil, denunciada por
V-SUR S.A.C., cabe anotar que la codemandada ha cumplido con
sustentar por qué debió aplicarse dicha norma jurídica, por lo que,
cumple con el requisito establecido en el inciso c) del artículo 58° de la
Ley N° 26636, modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021, razón
por la que deviene en procedente. Décimo: En cuanto a la causal
invocada en el ítem iii), referida a la contravención de las normas
que garantizan el derecho a un debido proceso consagrado en el
inciso 5) del artículo 139° de la Constitución Política del Perú,
denunciada por V-SUR S.A.C., debemos señalar que la misma no está
prevista en el artículo 56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021; razón por la que esta
causal deviene en improcedente. Décimo Primero: De conformidad
con lo expuesto precedentemente, corresponde a esta Sala Suprema
emitir pronunciamiento de fondo, respecto a las siguientes causales: a)
aplicación indebida del artículo 1321° del Código Civil, b)
interpretación errónea de los artículos 24° y 25° de la Ley N° 27626,
c) interpretación errónea del literal a) del inciso 2.2) del artículo 2°
del Decreto Supremo N° 003-98-SA, e d) inaplicación del artículo
1972° del Código Civil; por haber sido declaradas procedentes en los
considerandos tercero, cuarto, quinto, sexto, octavo y noveno del
presente voto. Décimo Segundo: Respecto a la causal prevista en el
literal a), denunciada por las codemandadas, Río Blanco Copper S.A.
y V-SUR S.A.C., cabe precisar que el artículo 1321° del Código Civil,
establece textualmente lo siguiente: ”(…) Queda sujeto a la
indemnización de daños y perjuicios quien no ejecuta sus obligaciones
por dolo, culpa inexcusable o culpa leve. El resarcimiento por la
inejecución de la obligación o por su cumplimiento parcial, tardío o
defectuoso, comprende tanto el daño emergente como el lucro cesante,
en cuanto sean consecuencia inmediata y directa de tal inejecución. Si
la inejecución o el cumplimiento parcial, tardío o defectuoso de la
obligación, obedecieran a culpa leve, el resarcimiento se limita al daño
que podía preverse al tiempo en que ella fue contraída”. Décimo
Tercero: De autos se advierte que las codemandadas en sus
respectivos recursos de casación han establecido que la norma jurídica
que se debió aplicar es el artículo 1332° del Código Civil, el mismo que
dispone lo siguiente: “Si el resarcimiento del daño no pudiera ser
probado en su monto preciso, deberá fijarlo el juez con valoración
equitativa”; como se puede apreciar esta norma introduce un mecanismo
para cuantificar el resarcimiento de los daños de difícil probanza,
otorgándole al juez la facultad discrecional de aplicar el principio de
equidad; en el caso materia de análisis, el Colegiado Superior no ha
hecho uso de esta facultad, pues, ha considerado que sí se puede fijar
el quantum de la indemnización; en tal sentido al ser una facultad y no
una obligación del juez aplicar este artículo, no se puede exigir la
aplicación del mismo; razón por la que esta causal deviene en
infundada. Décimo Cuarto: En cuanto a la causal prevista en el literal
b), denunciada por Río Blanco Copper S.A. debemos señalar que los
artículos 24° y 25° de la Ley N° 27626 (Ley que regula la actividad de
las empresas especiales de servicios y de las cooperativas de
trabajadores), dispone lo siguiente: “Artículo 24.- De la fianza Las
empresas de servicios o las cooperativas, reguladas en la presente Ley,
cuando suscriban contratos de intermediación laboral deberán conceder
una fianza, que garantice el cumplimiento de las obligaciones laborales
y de seguridad social de los trabajadores destacados a la empresa
usuaria .La fianza será regulada por la Autoridad Administrativa de
Trabajo y en el Reglamento se establecerá los requisitos, plazos,
porcentajes y mecanismos de ejecución y liberación de la garantía.
Artículo 25.- De la responsabilidad solidaria En caso de que la fianza
otorgada por las entidades resulte insuficiente para el pago de los
derechos laborales adeudados a los trabajadores destacados a las
empresas usuarias, éstas serán solidariamente responsables del pago
de tales adeudos por el tiempo de servicios laborado en la empresa
usuaria”. Décimo Quinto: De autos se aprecia que el Colegiado
Superior ha determinado que el pago de la indemnización debe ser
solidaria en aplicación del artículo 25° de la Ley N° 27626, argumentando
que la demandada, Río Blanco Copper S.A., no puede evadir su
responsabilidad solo amparándose en la contratación de una empresa
intermediadora sin supervisar que ésta haya dado fiel cumplimiento a
sus obligaciones de protección y prevención de riesgos, ya que ambas
tenían conocimiento del riesgo inminente en que se encontraba el
campamento que finalmente fue incendiado y que además, estuvieron
en condición de poner en conocimiento de tal situación a la Policía
Nacional del Perú (PNP). Es preciso señalar que dichos argumentos

76018 CASACIÓN
que no guardan relación con el supuesto de hecho que contiene el
citado artículo 25° que en concordancia con el artículo 24° del mismo
cuerpo legal, los cuales disponen que es obligación de la empresa
intermediadora otorgar fianza para asegurar el cumplimiento de
obligaciones laborales y de seguridad social de los trabajadores, y que
la empresa usuaria solo responde solidariamente cuando la fianza
resulte insuficiente; hechos que no han sido materia de análisis en el
presente proceso, por lo que esta Sala Suprema concluye que no está
acreditada la responsabilidad solidaria de la empresa Río Blanco
Copper S.A., pues el Colegiado Superior ha incurrido en interpretación
errónea de las anotadas normas jurídicas; razón por la que esta causal
deviene en fundada. Décimo Sexto: Sobre la causal prevista en el
punto c), denunciada por Río Blanco Copper S.A., debemos decir que
el literal a) del inciso 2.2) del artículo 2° del Decreto Supremo N°
003-98-SA (Aprueban Normas Técnicas del Seguro Complementario
de Trabajo de Riesgo), señala lo siguiente: “(…) 2.2 Se considera
igualmente accidente de trabajo: a) El que sobrevenga al trabajador
ASEGURADO durante la ejecución de órdenes de la Entidad
Empleadora o bajo su autoridad, aun cuando se produzca fuera del
centro y de las horas de trabajo (…)”. Décimo Sétimo: La citada
empresa, si bien es cierto señala en su recurso de casación cuál es la
correcta interpretación de la norma jurídica, también es cierto, que sus
argumentos se orientan a la revisión de los hechos que ya fueron
analizados por el Colegiado Superior, lo que no es factible volver a
revisar en sede casatoria por ser contrario a la naturaleza y fines del
recurso de casación; señala además que se debió aplicar el literal g) del
inciso 2.3) del artículo 2° del Decreto Supremo N° 003-98-SA, como si
estuviera desarrollando la causal de aplicación indebida de una norma
de derecho material; razón por la que esta causal deviene en infundada.
Décimo Octavo: Absolviendo la causal prevista en el punto d),
denunciada por las codemandadas, Río Blanco Copper S.A., y V-SUR
S.A.C., debemos precisar que el artículo 1972° del Código Civil,
establece lo siguiente: “(…) En los casos del artículo 1970, el autor no
está obligado a la reparación cuando el daño fue consecuencia de caso
fortuito o fuerza mayor, de hecho determinante de tercero o de la
imprudencia de quien padece el daño”. Décimo Noveno: Al respecto,
cabe mencionar que dicha norma jurídica conforme el Código Civil se
aplica solo para los casos de responsabilidad extracontractual, lo que no
ocurre en el presente proceso, pues, el tema materia de controversia es
de naturaleza contractual; razón por la que esta causal deviene en
infundada. Por estas consideraciones: FALLO: MI VOTO es porque se
declare en primer lugar, FUNDADO el recurso de casación interpuesto
por la demandada, RÍO BLANCO COPPER S.A. mediante escrito
presentado con fecha nueve de julio de dos mil quince, que corre de
fojas setecientos diecisiete; en consecuencia se CASE la Sentencia de
Vista de fecha seis de mayo de dos mil quince, que corre en fojas
seiscientos ochenta y cinco, solo en el extremo que dispone que la
empresa RÍO BLANCO COPPER S.A. pague solidariamente con la co
demandada V-SUR S.A.C.; y actuando en sede de instancia se
REVOQUE la Sentencia apelada de fecha uno de setiembre de dos mil
catorce que corre en fojas quinientos cuarenta y cuatro que declaró
fundada en parte la demanda, solo en el extremo que ordena que la
empresa RÍO BLANCO COPPER S.A. pague solidariamente con la
codemandada V-SUR S.A.C., reformándola se declarare infundado
este extremo de la demanda; y en segundo lugar, se declare
INFUNDADO el recurso de casación interpuesto por la codemandada,
V-SUR S.A.C., mediante escrito de fecha nueve de julio de dos mil
quince, que corre en fojas setecientos cincuenta y siete; en
consecuencia, NO SE CASE la Sentencia de Vista de fecha de fecha
seis de mayo de dos mil quince, que corre en fojas seiscientos ochenta
y cinco, en el extremo que ordena el pago por parte de la empresa
V-SUR S.A.C.; y se DISPONGA la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el proceso seguido
por Yeniffer Beczabet Mendoza Palacios, sobre pago de
indeminzación por daños y perjuicios. S.S. ARÉVALO VELA
1
MONROY GÁLVEZ, Juan. Apuntes para un Estudio sobre El Recurso de Casación
en el Proceso Civil Peruano. En Revista Peruana de Derecho Procesal N° I, Lima-
Perú, Setiembre 1997, p. 31.
2
SANCHEZ PALACIOS PAIVA, Manuel: El Recurso de Casación Civil, Segunda
Edición 2002, pp.71-72.
3
MONROY GÁLVEZ, Juan. Apuntes para un estudio sobre el Recurso de Casación
en el Proceso Civil Peruano. En Revista Peruana de Derecho Procesal N° I, Lima-
Perú, Setiembre 1997, p. 30.
C-1366694-306
CAS. Nº 11981-2014 LIMA
Indemnización por despido arbitrario. PROCESO ORDINARIO.
Lima, veintiséis de agosto de dos mil quince. VISTO y
CONSIDERANDO: Primero: El recurso de casación interpuesto
por el demandante, Marco Antonio Aguirre de Jesús, mediante
escrito presentado el veintiocho de mayo de dos mil catorce, que
corre en fojas trescientos veinticinco a trescientos veintisiete, contra
la Sentencia de Vista de fecha diez de marzo de dos mil catorce,
que corre en fojas doscientos noventa y nueve a trescientos tres,
que confirmó la Sentencia apelada de fecha veintisiete de agosto
de dos mil doce, que corre en fojas doscientos setenta y ocho a
doscientos ochenta y cuatro, que declaró infundada la demanda;
cumple con los requisitos de forma contemplados en el inciso a)
del artículo 55° y del artículo 57° de la Ley N° 26636, Ley Procesal
del Trabajo, modificados por el artículo 1° de la Ley Nº 27021.
Segundo: El recurso de casación es un medio impugnatorio
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
extraordinario, eminentemente formal, y que procede solo por las
causales taxativamente prescritas en el artículo 56° de la Ley N°
26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de
la Ley Nº 27021, las mismas que son: a) La aplicación indebida de
una norma de derecho material, b) La interpretación errónea de
una norma de derecho material, c) La inaplicación de una norma
de derecho material, y d) La contradicción con otras resoluciones
expedidas por la Corte Suprema de Justicia o las Cortes Superiores,
pronunciadas en casos objetivamente similares, siempre que
dicha contradicción esté referida a una de las causales anteriores.
Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto en el artículo 58° de
la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la parte recurrente
fundamente con claridad y precisión las causales descritas en el
artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso sustente: a)
Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es la que debió
aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la norma, c)
Cuál es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse y d) Cuál
es la similitud existente entre los pronunciamientos invocados y en
qué consiste la contradicción; debiendo la Sala Casatoria calificar
estos requisitos y si los encuentran conformes, en un solo acto,
debe pronunciarse sobre el fondo del recurso. En caso que no se
cumpla con alguno de estos requisitos, lo declarará improcedente.
Cuarto: Se aprecia del escrito de demanda, que corre en fojas
nueve a doce, subsanado en fojas quince, que el actor solicita
indemnización por despido arbitrario, ascendente a doce (12)
remuneraciones. Quinto: El recurrente denuncia como causales
de su recurso: i) inaplicación del artículo 45° del Decreto
Legislativo N° 727; ii) inaplicación del artículo 3° del Decreto
Legislativo N° 728; iii) inaplicación del Pleno Jurisdiccional de
1997 Sexto: Sobre las causales invocadas en los ítems i) y ii), se
debe señalar que cuando se denuncia la causal de inaplicación
de una norma material, se debe demostrar la pertinencia de la
norma a la relación fáctica establecida en la sentencia recurrida
y cómo su aplicación modificaría el resultado del juzgamiento.
En ese sentido, se observa que las normas denunciadas por el
impugnante han sido aplicadas en la Sentencia de Vista, por lo que
no guarda relación con la causal de inaplicación, incumpliendo con
lo previsto por el inciso c) del artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley
Procesal del Trabajo, modificado por la Ley N° 27021, deviniendo
en improcedentes. Sétimo: Respecto a la causal denunciada en
el ítem iii), se debe precisar que no está prevista como causal
casatoria, incumpliendo con lo previsto por el artículo 56° de la
Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por la Ley N°
27021, deviniendo en improcedente. Por estas consideraciones,
en aplicación de lo dispuesto por el artículo 58° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley
N° 27021: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto por el demandante, Marco Antonio Aguirre de Jesús,
mediante escrito presentado el veintiocho de mayo de dos mil
catorce, que corre en fojas trescientos veinticinco a trescientos
veintisiete; ORDENARON la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el proceso
ordinario laboral seguido con la empresa demandada, Graña &
Montero S.A. y otro, sobre indemnización por despido arbitrario;
interviniendo como ponente, el señor juez supremo Malca
Guaylupo y los devolvieron. S.S. ARÉVALO VELA, MONTES
MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA BEDRIÑANA,
MALCA GUAYLUPO C-1366694-307
CAS. N° 12069-2014 LIMA SUR
Reconocimiento de relación laboral. y pago de beneficios
sociales. PROCESO ORDINARIO. Lima, diez de agosto de dos
mil quince. VISTOS, con el acompañado, y CONSIDERANDO:
Primero: El recurso de casación interpuesto por la empresa
demandada, Industrias El Cisne S.A.C., mediante escrito de
fecha veinticinco de junio de dos mil catorce, que corre en fojas
doscientos treinta y tres a doscientos cuarenta, contra la Sentencia
de Vista de fecha treinta y uno de marzo de dos mil catorce, que
corre en fojas doscientos doce a doscientos veinticuatro, que
revocó en parte la Sentencia apelada de fecha siete de mayo
de dos mil trece, que corre en fojas ciento cuarenta y cuatro
a ciento cuarenta y ocho, que declaró infundada la demanda,
y reformándola declaró fundada en cuanto a la pretensión de
pago de beneficios económicos referidos a la compensación por
tiempo de servicios, gratificaciones y remuneración vacacional,
confirmándola en lo demás que contiene; cumple con los requisitos
de forma contemplados en el inciso a) del artículo 55° y del artículo
57° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificados por
el artículo 1° de la Ley N° 27021. Segundo: El recurso de casación
es un medio impugnatorio extraordinario, eminentemente formal y
procede solo por las causales taxativamente prescritas en el artículo
56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley N° 27021, las mismas que son: a) La aplicación
indebida de una norma de derecho material, b) La interpretación
errónea de una norma de derecho material, c) La inaplicación de
una norma de derecho material, y d) La contradicción con otras
resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia o las
Cortes Superiores, pronunciadas en casos objetivamente similares,
siempre que dicha contradicción esté referida a una de las causales
anteriores. Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto en el artículo
58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la parte recurrente
fundamente con claridad y precisión las causales descritas en el
artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso sustente: a)
Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es la que debió
aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la norma, c) Cuál
es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse, y d) Cuál es la
similitud existente entre los pronunciamientos invocados y en qué
consiste la contradicción; debiendo la Sala Casatoria calificar estos
requisitos y si los encuentra conformes, en un solo acto, debe
pronunciarse sobre el fondo del recurso. En el caso que no se
cumpla con alguno de estos requisitos, lo declarará improcedente.
Cuarto: Se aprecia en la demanda interpuesta el veinticuatro de
abril de dos mil doce, que corre en fojas catorce a veinte uno, que
el actor pretende el pago de beneficios sociales consistentes en
la compensación por tiempo de servicios, correspondientes a los
años dos mil siete guion dos mil diez; gratificaciones de los años
dos mil siete, dos mil ocho, dos mil nueve y el primer semestre
del año dos mil diez; gratificación trunca del segundo semestre del
año dos mil diez; remuneración vacacional más el pago de una
indemnización vacacional de los períodos dos mil siete guion dos
mil nueve; vacaciones simples del período dos mil nueve guion dos
mil diez; y vacaciones truncas del período dos mil diez, por la suma
total de treinta y nueve mil doscientos catorce con 12/100 nuevos
soles (S/.39,214.12), más el pago de intereses legales y costos
del proceso. El actor sostiene que laboró ininterrumpidamente
desde que fue contratado el dos de mayo de dos mil siete,
bajo contratos de locación de servicios en el cargo de Gerente
Financiero; sin embargo, ejerció su labor bajo subordinación, por
lo que en aplicación del principio de primacía de la realidad debe
considerarse que lo que existió fue una relación laboral. Quinto:
La empresa recurrente denuncia como causales de su recurso: a)
Aplicación indebida de una norma de derecho material. La empresa
recurrente alega que se ha aplicado indebidamente el principio
de primacía de la realidad ya que para su aplicación es requisito
indispensable la existencia de discordancia entre lo que ocurre en
la práctica y lo que fluye de los documentos. En ese sentido, agrega
que existe una errónea valoración de las pruebas, lo que ha llevado
a que el Colegiado Superior efectúe una conclusión equívoca sobre
los hechos fácticos, lo que a su vez ha dado lugar a la aplicación
del referido principio al presente caso, principio que nada tiene
que ver en el caso de autos por cuanto no existe discordancia
entre los documentos presentados por las partes procesales y
los hechos expuestos. Al respecto, se advierte que el recurso ha
sido sustentado sobre un principio, sin indicar causal, conforme lo
exige el artículo 56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021; y estando a que
la argumentación que se expone es propia de un recurso orientado
a que esta Sala Casatoria actúe como una tercera instancia, la
causal que denuncia deviene en improcedente. b) Contravención
de normas que garantizan el derecho a un debido proceso: incisos
3) y 5) del artículo 139° de la Constitución Política del Perú. La
empresa recurrente señala que no se han compulsado los medios
probatorios actuados en autos, violando así su derecho reconocido
en el inciso 3) del artículo 139° de la Constitución Política del Perú
en lo que respecta a la valoración de la prueba y al derecho de
defensa, como la contravención al derecho a la motivación escrita
de las resoluciones judiciales. Al respecto, la parte recurrente
denuncia una norma de carácter procesal inobservando lo previsto
en el artículo 56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021, que no contempla
como causales del recurso de casación la invocación de normas
de orden procesal, siendo por ello improcedente. Por estas
consideraciones, en aplicación de lo dispuesto por el artículo 58°
de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley N° 27021: Declararon IMPROCEDENTE el
recurso de casación interpuesto por la empresa demandada,
Industrias El Cisne S.A.C., mediante escrito de fecha veinticinco
de junio de dos mil catorce, que corre en fojas doscientos treinta
y tres a doscientos cuarenta; ORDENARON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a
ley; en el proceso ordinario laboral seguido por don Pedro José
Lucar Muñoz, sobre reconocimiento de relación laboral y pago
de beneficios sociales; interviniendo como ponente, el señor
juez supremo Montes Minaya y los devolvieron. S.S. ARÉVALO
VELA, MONTES MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA
BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-308
CAS. Nº 12077-2014 CUSCO
Reconocimiento de vínculo laboral y pago de beneficios sociales.
PROCEO ORDINARIO. Lima, veinte de agosto de dos mil quince.
VISTO y CONSIDERANDO: Primero: El recurso de casación
interpuesto por la entidad demandada Banco de la Nación,
mediante escrito de fecha diez de setiembre de dos mil catorce, que
corre en fojas mil seiscientos veinticinco a mil seiscientos treinta y
uno, contra la Sentencia de Vista de fecha veinte de agosto de
dos mil catorce, que corre en fojas mil quinientos noventa y tres a
mil seiscientos seis, que confirmó la Sentencia apelada de fecha
veintiocho de marzo de dos mil catorce, que corre en fojas mil
quinientos diecinueve a mil quinientos treinta y tres, que declaró
fundada en parte la demanda; cumple con los requisitos de forma
contemplados en el inciso a) del artículo 55° y del artículo 57° de
la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificados por el
76019
artículo 1° de la Ley Nº 27021. Segundo: El recurso de casación
es un medio impugnatorio extraordinario, eminentemente formal, y
procede solo por las causales taxativamente prescritas en el artículo
56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley Nº 27021, las mismas que son: a) La aplicación
indebida de una norma de derecho material, b) La interpretación
errónea de una norma de derecho material, c) La inaplicación de
una norma de derecho material, y d) La contradicción con otras
resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia o las
Cortes Superiores, pronunciadas en casos objetivamente similares,
siempre que dicha contradicción esté referida a una de las causales
anteriores. Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto en el artículo
58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la parte recurrente
fundamente con claridad y precisión las causales descritas en el
artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso sustente: a)
Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es la que debió
aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la norma, c) Cuál
es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse y d) Cuál es la
similitud existente entre los pronunciamientos invocados y en qué
consiste la contradicción; debiendo la Sala Casatoria calificar estos
requisitos y si los encuentra conformes, en un solo acto, debe
pronunciarse sobre el fondo del recurso. En el caso que no se
cumpla con alguno de estos requisitos, lo declarará improcedente.
Cuarto: Se aprecia en la demanda interpuesta en fojas trecientos
cuarenta y cuatro a trescientos sesenta y cinco, que el accionante
solicita el reconocimiento de vínculo laboral y pago de los beneficios
sociales. Quinto: La entidad recurrente denuncia como causales
de casación: i) la vulneración de los incisos 3) y 5) del artículo
139° de la Constitución Política del Perú referidas al debido
proceso y la motivación de las resoluciones judiciales, y ii) la
indebida aplicación del artículos 4° del Texto Único Ordenado
del Decreto Legislativo N° 728, aprobado por el Decreto
Supremo N° 003-97-TR, referido a la aplicación del principio de
primacía de la realidad. Sexto: Sobre la causal denunciada en el
acápite i), referida a las normas que garantizan el derecho a un
debido proceso y motivación de resoluciones, se advierte que la
misma no esta prevista en el artículo 56° de la Ley N° 26636, Ley
Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N°
27021; razón por la que esta causal deviene en improcedente.
Sétimo: Respecto a la causal denunciada en los acápite ii), se
debe tener en cuenta que la causal de aplicación indebida supone
un error por parte del juzgador al momento de elegir la norma que
va a servir de sustento jurídico para declarar el derecho de las
partes; en tal sentido, al ser materia del petitorio el reconocimiento
del carácter laboral de los servicios prestados por el demandante,
la norma señalada por el recurrente resulta pertinente para los
efectos de resolver el punto controvertido fijado en autos, por lo
cual la denuncia invocada deviene en improcedente. Por estas
consideraciones, en aplicación de lo dispuesto por el artículo 58°
de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley N° 27021: Declararon IMPROCEDENTE el
recurso de casación interpuesto por la entidad demandada Banco
de la Nación, mediante escrito de fecha diez de setiembre de
dos mil catorce, que corre en fojas mil seiscientos veinticinco a
mil seiscientos treinta y uno; ORDENARON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme
a ley; en el proceso seguido por el demandante, Jorge Porfirio
Arbulú Ladrón de Guevara, sobre reconocimiento de vínculo
laboral y pago de beneficios sociales; interviniendo como ponente,
el señor juez supremo Yrivarren Fallaque, devolviéndose. S.S.
ARÉVALO VELA, MONTES MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE,
DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-309
CAS. Nº 12088-2015 LIMA
Homologación de remuneraciones. PROCESO ORDINARIO
LABORAL. Lima, siete de enero de dos mil dieciséis. VISTO,
y CONSIDERANDO: Primero: El recurso de casación interpuesto
por el demandante, Arturo José María Herrera Chumacero,
mediante escrito presentado el veinticuatro de junio de dos mil
quince, que corre en fojas doscientos setenta y tres a doscientos
ochenta y tres, contra la Sentencia de Vista de fecha cuatro de
junio de dos mil quince, que corre en fojas ciento veintitrés a ciento
veinticinco, que revocó la Sentencia apelada de fecha veintinueve
de agosto de dos mil catorce, en fojas setenta y tres a ochenta y
cinco, que declaró fundada la demanda y reformándola declararon
infundada; cumple con los requisitos de admisibilidad que
contempla el artículo 35° de la Ley N° 29497, Nueva Ley Procesal
del Trabajo. Segundo: El recurso de casación es un medio
impugnatorio extraordinario, eminentemente formal y procede solo
por las causales taxativamente prescritas en el artículo 34° de
la Ley N° 29497, Nueva Ley Procesal del Trabajo, esto es: i) La
infracción normativa y ii) El apartamiento de los precedentes
vinculantes dictados por el Tribunal Constitucional o la Corte
Suprema de Justicia de la República. Tercero: En cuanto a
los requisitos de procedencia, el artículo 36° de la precitada Ley,
prevé los siguientes: i) que, el recurrente no hubiera consentido
previamente la resolución adversa de primera instancia, cuando
esta fuere confirmada por la resolución objeto del recurso; ii)
que se describa con claridad y precisión la infracción normativa
o el apartamiento de los precedentes vinculantes; iii) que se
demuestre la incidencia directa de la infracción normativa en la

76020 CASACIÓN
decisión impugnada; y, iv) que se indique si el pedido casatorio
es anulatorio o revocatorio. Si fuese anulatorio, se precise si es
total o parcial, y si es ese último, se indique hasta donde debe
alcanzar la nulidad. Si fuera revocatorio, se precise en qué debe
consistir la actuación de la sala. Si el recurso contuviera ambos
pedidos debe entenderse el anulatorio como principal. Cuarto: Se
aprecia de la demanda interpuesta que corre en fojas veintidós
a veintisiete, que el demandante solicita se declare su derecho
a homologación de remuneraciones del cargo de Especialista en
Tesorería P2 con la remuneración que percibía un especialista
calificado en la categoría P2, especialista en inspectoría que laboró
en las mismas condiciones y efectúo similares funciones desde el
uno de enero de dos mil cinco hasta el dieciséis de setiembre de
dos mil nueve, así como se le abone la suma de treinta y cinco
mil quinientos sesenta y tres con 45/100 (S/ 35, 563. 45) nuevos
soles, como reintegro de beneficios sociales, más los intereses
legales, con costas y costos del proceso. Quinto: Respecto al
requisito de procedencia previsto en el inciso 1) del artículo 36°
de la Ley N° 29497, Nueva Ley Procesal del Trabajo, conforme al
cual “el recurrente no hubiera consentido previamente la resolución
adversa de primera instancia, cuando esta fuere confirmada por
la resolución objeto del recurso”, el mismo no es exigible en el
presente caso, por cuanto la Sentencia en primera instancia no
le fue adversa a la recurrente. Sexto: El impugnante denuncia
como causales de su recurso: I) infracción normativa de artículo
III del Título Preliminar e incisos 3) y 5) del artículo 139° de
la Constitución Política del Perú, sostiene que el Colegiado
Superior se pronuncia sobre una homologación de funciones.
hecho que no ha sido materia de pretensión. ii) transgresión al
principio de la debida motivación de Resoluciones Judiciales,
señala que la instancia de mérito incurre en la causal denunciada
al no haberse pronunciado respecto de otros pronunciamientos
emitidos por la misma Sala, a través del cual, asumiendo un criterio
único dispone la homologación de remuneraciones en supuestos
idénticos al caso concreto. iii) apartamiento inmotivado de
precedente vínculante emitido por el Tribunal Constitucional,
alega que el mencionado Tribunal expidió abundante jurisprudencia
respecto a la necesaria observancia al Principio de Igualdad y No
Discriminación, como es el caso del expediente N° 2974 – 2010-
PA/TC. Refiere además que el Colegiado Superior ha obviado el
Tribunal Constitucional entiende la igualdad en el plano jurídico
como una situación determinada entre iguales. Sétimo: Sobre la
causal denunciada en los ítems i) y ii), se verifica que no cumple con
los requisitos de procedencia previstos en los numerales 2) y 3) del
artículo 36° de la Ley N° 29497, Nueva Ley Procesal del Trabajo,
pues, respecto al primer ítem, el recurrente lejos de sustentar su
causal de manera clara y precisa se limita a cuestionar y discrepar
con la actuación de la Sala Superior; y en cuanto al segundo ítem,
se limita a mencionar que la instancia en idénticos supuestos al
caso en concreto ordenó la homologación, lo cual no resulta
vinculante, toda vez que no hace referencia a casos específicos;
por lo que tampoco cumple con el requisito contemplado en el
inciso 3 del citado texto normativo, al no demostrar la incidencia
directa de las infracción denunciada sobre la decisión impugnada,
lo que implica desarrollar el modo en que se ha infringido la norma
que denuncia, cómo debe ser aplicada correctamente y cómo su
aplicación modificaría el resultado del juzgamiento; por tanto, éstos
extremos denunciados devienen en improcedentes. Octavo: En
relación al ítem iii), se aprecia que no cumple con el requisito de
procedencia contenido en el inciso 2) del artículo 36° de la Ley N°
29497, Nueva Ley Procesal del Trabajo, pues no ha desarrollado
aspecto alguno tendiente a explicar cómo se habría producido
dicho apartamiento, deviniendo también en improcedente este
extremo. Noveno: Al haberse declarado improcedente la causal
casatoria carece objeto verificar el cumplimiento del requisito de
procedencia previsto en el inciso 4) del artículo 36° de la Ley N°
29497, Nueva Ley Procesal del Trabajo Por estas consideraciones,
en aplicación de lo dispuesto en el primer párrafo del artículo
37° de la Ley citada: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de
casación interpuesto por el demandante, Arturo José María Herrera
Chumacero, mediante escrito presentado el veinticuatro de junio
de dos mil quince, que corre en fojas doscientos setenta y tres
a doscientos ochenta y tres; ORDENARON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme
a ley; en el proceso ordinario laboral seguido con la entidad
demandada, Superintendencia Nacional de Registros Públicos
(SUNARP), sobre homologación de remuneraciones; interviniendo
como ponente, la señora jueza suprema De La Rosa Bedriñana;
y los devolvieron. S.S. ARÉVALO VELA, YRIVARREN FALLAQUE,
ARIAS LAZARTE, DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO
C-1366694-310
CAS. Nº 12104-2014 LIMA
Reintegro de beneficios sociales y otro. PROCESO ORDINARIO
Lima, doce de enero de dos mil dieciséis. VISTO y
CONSIDERANDO: Primero: El recurso de casación interpuesto
por el demandante, Tomás Marcelo Cruz Barraran, mediante
escrito presentado el veintiocho de agosto de dos mil catorce, que
corre en fojas setecientos a setecientos dieciséis contra la
Sentencia de Vista de fecha catorce de agosto de dos mil catorce,
que corre en fojas seiscientos noventa y tres a seiscientos noventa
y siete que confirmó la Sentencia apelada de fecha ocho de
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
noviembre de dos mil trece, en fojas seiscientos cincuenta y cinco
a seiscientos sesenta y uno que declaró infundada la demanda;
cumple con los requisitos de admisibilidad que contempla el
artículo 35° de la Ley N° 29497, Nueva Ley Procesal del Trabajo.
Segundo: El recurso de casación es un medio impugnatorio
extraordinario, eminentemente formal y procede solo por las
causales taxativamente prescritas en el artículo 34° de la Ley N°
29497, Nueva Ley Procesal del Trabajo, esto es: i) La infracción
normativa y ii) El apartamiento de los precedentes vinculantes
dictados por el Tribunal Constitucional o la Corte Suprema de
Justicia de la República. Tercero: Asimismo, el recurrente no
debe haber consentido previamente la resolución adversa de
primera instancia, cuando esta fuere confirmada por la resolución
objeto del recurso; debe describir con claridad y precisión la
infracción normativa o el apartamiento de los precedentes
vinculantes que denuncia; demostrar la incidencia directa de la
infracción sobre la decisión impugnada; y además señalar si su
pedido casatorio es anulatorio o revocatorio; requisitos de
procedencia previstos en los incisos 1), 2), 3) y 4) del artículo 36°
de la Ley N° 29497, Nueva Ley Procesal del Trabajo. Cuarto:
Conforme se advierte de la demanda, que corre en fojas sesenta y
ocho a ochenta y ocho subsanada a fojas noventa y cuatro a ciento
siete, ciento doce y ciento trece, el demandante solicita el pago del
reintegro del pago diminuto por descanso dominical y su incidencia
en las vacaciones, gratificaciones y compensación por tiempo de
servicios, del periodo comprendido entre el dieciséis de mayo de
dos mil dos a la actualidad, por la suma de cuarenta y dos mil
seiscientos setenta y dos con 52/100 nuevos soles (S/.
42,672.52), más intereses legales, con costas y costos del proceso.
Quinto: Respecto al requisito de procedencia previsto en el inciso
1) del artículo 36° de la Ley N° 29497, Nueva Ley Procesal del
Trabajo, se advierte que el impugnante no consintió la resolución
adversa en primera instancia, pues, la apeló tal como se aprecia
del escrito de fecha quince de noviembre de dos mil trece, que
corre en fojas seiscientos setenta a seiscientos ochenta y uno – A.
Sexto: El recurrente denuncia como causales de su recurso la
infracción normativa: i) Inaplicación del artículo 4º del Decreto
Legislativo Nº 713, aprobado por el Decreto Supremo N° 0012-
92-TR, sostiene que la Sala Superior no define el concepto de
remuneración ordinaria importante para a partir de ella se analice
cada concepto pagado al recurrente por sus servicios. Todas las
bonificaciones establecidas en los Convenios Colectivos de
Trabajo regulaban las remuneraciones del trabajador como
ordinaria y si bien su naturaleza es complementaria en relación al
básico, no son imprecisas ni variables, sino de aplicación regular,
permanente y fija, concluye que los conceptos remunerativos
percibidos por el trabajador por más de dos años, forman parte de
la remuneración ordinaria; ii) Interpretación errónea del artículo
4º del Decreto Supremo Nº 012-92-TR; señala no haberse
definido los conceptos de complementario, variable, o impreciso;
se ha aplicado un criterio restringido al no haber considerado los
precedentes sobre el concepto de remuneración ordinaria, ni
remuneración que establecen que la percepción de un concepto
remunerativo por más de dos años, lo convierte en remuneración
por costumbre laboral; no considerándose que se ha cumplido con
el requisito de regularidad en las remuneraciones complementarias
variables e imprecisas; iii) Interpretación errónea del artículo 6º
del Texto Único Ordenado del Decreto Legislativo N° 728, Ley
de Productividad y Competitividad Laboral; refiere no haberse
analizado lo relacionado a la regularidad de entrega de los bonos
por más de dos años, tampoco si cumple con los presupuestos de
ventaja patrimonial y libre disposición del trabajador; agrega que
las mismas tenían carácter permanente y fija desde el dos mil dos
al dos mil doce; iv) Vulneración del Principio de Progresividad
de los Derechos Sociales establecidos en el Pacto Internacional
de Derechos Sociales, Civiles y Políticos; sostiene que si la
norma anterior ya establecía para el cálculo del pago del descanso
semanal obligatorio, la inclusión de sobretasa por hora extra y
trabajo en labor nocturna, la nueva norma no puede ser una que
retroceda o disminuya el derecho laboral ni de los trabajadores,
pues conforme a los convenios internacionales es progresivo; y, v)
Inaplicación de la Primera Disposición Final de la Ley Orgánica
del Tribunal Constitucional, sostiene que se ha contravenido
precedentes expedidos por el Tribunal Constitucional. Sétimo:
Absolviendo las causales denunciadas, tenemos: i), la causal de
inaplicación de una norma de derecho material, se presenta
cuando el Colegiado Superior omite aplicar una norma a la
situación concreta materia de juzgamiento, esto es, cuando no se
aplica una norma que debió de ser aplicada; al respecto cabe
señalar, que no se advierte que la parte impugnante haya dado
cumplimiento a los requisitos exigidos en los incisos 2) y 3) del
artículo 36° de la Nueva Ley Procesal del Trabajo, Ley N° 29497,
pues se ha ceñido a cuestionar la valoración que ha dado la Sala
Superior a las pruebas actuadas; razón por la cual esta causal
deviene en improcedente. Octavo: Al punto ii) el recurrente
incurre en argumentación genérica pretendiendo revalorar lo
resuelto por las instancias de mérito que han analizado que algunos
de los conceptos reclamados, no se encuentran comprendidos
dentro de la remuneración ordinaria y otros que sí forman parte de
la remuneración ordinaria y que han sido incluidos por la
demandada en la remuneración base para su cálculo conforme a
las boletas de pago que corren en autos; en ese sentido se
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
incumple con el requisito de procedencia previsto en el inciso 3) del
artículo 36° de la Nueva Ley Procesal de Trabajo, deviniendo en
improcedente la causal denunciada. Noveno: Al punto iii), de los
fundamentos expuestos se advierte que están dirigidas a que el
Colegiado Superior habría motivado de manera breve los
conceptos reclamados por el accionante, lo que no resulta cierto
pues respecto a los mismos se advierte fundamentación por la
instancia de mérito, además de no haber señalado como es que se
incurre en infracción normativa del citado dispositivo legal, por lo
que la misma deviene en improcedente. Décimo: En cuando a las
causales denunciadas en los puntos iv) y v), de un lado, el
recurrente incurre en una imprecisión severa en la medida que el
Principio de Progresividad se encuentra regulada en la Convención
Americana de Derechos Humanos y en el Pacto Internacional de
Derechos Económicos, Sociales y Culturales y no en el Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Políticos argumentó que no
guarda incidencia directa sobre la decisión impugnada, además
que la Ley N° 29497, Nueva Ley Procesal de Trabajo, no contempla
entre sus causales la vulneración a principios sino a normas tanto
de carácter material como procesal siendo deber de las partes,
identificarla con claridad y precisión. Respecto a la inaplicación de
la Primera Disposición Final de la Ley Orgánica del Tribunal
Constitucional además de incurrir en argumentación genérica no
explica la incidencia directa dentro de esta norma denunciada con
lo resuelto por las instancias de mérito, incumpliéndose con el
requisito de procedencia previsto en los incisos 2) y 3) del artículo
36° de la Nueva Ley Procesal de Trabajo N° 29497, deviniendo en
improcedentes las causales denunciadas. Por estas
consideraciones, en aplicación de lo dispuesto en el primer párrafo
del artículo 37° de la Ley N° 29497, Nueva Ley Procesal del
Trabajo: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto por Tomás Marcelo Cruz Barbarán, mediante escrito
de fecha veintiocho de agosto de dos mil catorce, que corre en
folios setecientos a setecientos dieciséis; y ORDENARON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial “El
Peruano” conforme a ley; en el proceso ordinario laboral seguido
por Doe Run Peru S.R.L. y Otro, sobre reintegro de beneficios
sociales y otro; interviniendo como ponente, la señora jueza
supremo De la Rosa Bedriñana y los devolvieron. S.S.
YRIVARREN FALLAQUE, CHAVES ZAPATER, ARIAS LAZARTE,
DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-311
CAS. Nº 12176-2014 LIMA SUR
Desnaturalización de contrato y pago de beneficios sociales.
PROCESO ORDINARIO. Lima, veinticinco de agosto de dos
mil quince. VISTOS, con el acompañado, y CONSIDERANDO:
Primero: El recurso de casación interpuesto por la demandada,
Municipalidad Distrital de Villa El Salvador, mediante escrito
presentado el dieciséis de setiembre de dos mil catorce, que
corre en fojas doscientos cincuenta a doscientos cincuenta y
siete, contra la Sentencia de Vista de fecha veintidós de julio de
dos mil catorce, que corre en fojas doscientos treinta y cinco a
doscientos cuarenta y seis, que confirmó la Sentencia apelada
de fecha veinte de diciembre de dos mil trece, que corre en fojas
ciento noventa y cinco a doscientos dos, que declaró fundada la
demanda; cumple con los requisitos de forma contemplados en el
inciso a) del artículo 55° y del artículo 57° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificados por el artículo 1° de la
Ley Nº 27021. Segundo: El recurso de casación es un medio
impugnatorio extraordinario, eminentemente formal, y que procede
solo por las causales taxativamente prescritas en el artículo 56°
de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley Nº 27021, las mismas que son: a) La aplicación
indebida de una norma de derecho material, b) La interpretación
errónea de una norma de derecho material, c) La inaplicación de
una norma de derecho material, y d) La contradicción con otras
resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia o las
Cortes Superiores, pronunciadas en casos objetivamente similares,
siempre que dicha contradicción esté referida a una de las causales
anteriores. Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto en el artículo
58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la parte recurrente
fundamente con claridad y precisión las causales descritas en el
artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso sustente: a)
Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es la que debió
aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la norma, c)
Cuál es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse y d) Cuál
es la similitud existente entre los pronunciamientos invocados y en
qué consiste la contradicción; debiendo la Sala Casatoria calificar
estos requisitos y si los encuentran conformes, en un solo acto,
debe pronunciarse sobre el fondo del recurso. En caso que no se
cumpla con alguno de estos requisitos, lo declarará improcedente.
Cuarto: Se aprecia de la demanda, que corre en fojas diecinueve
a veinticinco, que la actora solicita se formalice su vínculo laboral
como uno a plazo indeterminado y sujeto al régimen laboral de la
actividad privada, se le reconozca la condición de servidor obrero y
se le incluya en las planillas de pago de remuneraciones. Quinto:
La parte recurrente denuncia como causales de su recurso: i)
aplicación indebida del principio de primacía de la realidad;
ii) interpretación errónea del inciso 2) del artículo 26° de la
Constitución Política del Perú; iii) inaplicación de la Cuarta
Disposición Complementaria Final y Transitoria del Decreto
76021
Legislativo N° 1057 y del segundo numeral de la Primera
Disposición Complementaria Transitoria del Decreto Supremo
N° 075-2008-PCM Sexto: Sobre las causales denunciadas en
los ítems i) y ii), se advierte que la entidad impugnante señala
principios y lineamientos generales, sin identificar de manera clara
y precisa las normas aplicables al caso concreto, incumpliendo lo
dispuesto por el artículo 56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del
Trabajo modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021; deviniendo
en improcedentes. Sétimo: Respecto a las causales denunciadas
en el ítem iii), se debe señalar que cuando se denuncia la causal
de inaplicación de una norma material, se debe demostrar la
pertinencia de la norma a la relación fáctica establecida en la
sentencia recurrida y cómo su aplicación modificaría el resultado
del juzgamiento. En ese sentido, debemos decir que la norma
no ha sido aplicada en la Sentencia de Vista; sin embargo, la
entidad recurrente tampoco explica por qué debió aplicarse al caso
concreto y cómo incidiría en el resultado del mismo; limitándose a
cuestionar los fundamentos de la instancia de mérito, incumpliendo
con el requisito previsto en el inciso c) del artículo 58° de la Ley
N° 26636, modificado por la Ley N° 27021; por lo tanto, devienen
en improcedentes. Por estas consideraciones, en aplicación de
lo dispuesto por el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal
del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021:
Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto
por la demandada, Municipalidad Distrital de Villa El Salvador,
mediante escrito presentado el dieciséis de setiembre de dos mil
catorce, que corre en fojas doscientos cincuenta a doscientos
cincuenta y siete; ORDENARON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el
proceso ordinario laboral seguido por la demandante, Victoria
Chuquimajo Aguilar, sobre desnaturalización de contrato y pago
de beneficios sociales; interviniendo como ponente, el señor juez
supremo Malca Guaylupo y los devolvieron. S.S. ARÉVALO
VELA, MONTES MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA
BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-312
CAS. Nº 12188-2015 LIMA
Pago de Beneficios Sociales. PROCESO ORDINARIO
LABORAL. Lima, catorce de enero de dos mil dieciséis. VISTO y
CONSIDERANDO: Primero: El recurso de casación interpuesto
por la parte demandada, Nuclear Control S.A.C, mediante
escrito de fecha ocho de julio de dos mil quince, que corre en
fojas doscientos treinta y cuatro a doscientos cuarenta, contra la
sentencia de vista de fecha diecisiete de junio de dos mil quince,
que corre en fojas doscientos diecisiete a doscientos diecinueve
que confirmó la sentencia apelada de fecha cinco de agosto de dos
mil catorce, que obra en fojas ciento treinta y dos a ciento cuarenta
y cuatro, que declaró fundada en parte la demanda; cumple con los
requisitos de admisibilidad que contempla el artículo 35° de la Ley
N° 29497, Nueva Ley Procesal del Trabajo. Segundo: El recurso de
casación es un medio impugnatorio extraordinario, eminentemente
formal y procede solo por las causales taxativamente prescritas
en el artículo 34° de la Ley N° 29497, Nueva Ley Procesal del
Trabajo, esto es: i) La infracción normativa y ii) El apartamiento
de los precedentes vinculantes dictados por el Tribunal
Constitucional o la Corte Suprema de Justicia de la República.
Tercero: En cuanto a los requisitos de procedencia, el artículo 36°
de la precitada Ley, prevé los siguientes: i) que, el recurrente no
hubiera consentido previamente la resolución adversa de primera
instancia, cuando esta fuere confirmada por la resolución objeto del
recurso; ii) que se describa con claridad y precisión la infracción
normativa o el apartamiento de los precedentes vinculantes; iii) que
se demuestre la incidencia directa de la infracción normativa en la
decisión impugnada; y, iv) que se indique si el pedido casatorio es
anulatorio o revocatorio. Si fuese anulatorio, se precise si es total
o parcial, y si es ese último, se indique hasta donde debe alcanzar
la nulidad. Si fuera revocatorio, se precise en qué debe consistir
la actuación de la sala. Si el recurso contuviera ambos pedidos
debe entenderse el anulatorio como principal. Cuarto: Conforme
se advierte de la demanda que corre en fojas quince a veintiocho,
el demandante solicita el pago de la suma ascendente a ciento
doce mil trescientos dos y 37/100 (S/. 112,302.37) nuevos soles,
por concepto de beneficios sociales del periodo comprendido entre
el primero de febrero del dos mil al quince de junio del dos mil
doce. Quinto: Respecto al requisito de procedencia previsto en el
inciso 1) del artículo 36° de la Ley N° 29497, Nueva Ley Procesal
del Trabajo, se advierte que la entidad impugnante no consintió la
resolución adversa en primera instancia, pues, la apeló tal como se
aprecia del escrito de fecha trece de agosto de dos mil catorce, que
corre en fojas ciento noventa y dos a ciento noventa y siete. Sexto:
La recurrente denuncia como causales de su recurso por infracción
normativa consistente en: i) Aplicación indebida del artículo 19°
de la Nueva Ley Procesal de Trabajo N° 29497; sostiene haber
precisado en su oportunidad que los Certificados de Trabajo y
Remuneración no habían sido expedidos a favor del demandante
y que nunca se configuró una relación laboral entre el periodo
primero de febrero de dos mil al treinta y uno de agosto de dos mil
diez, no resultando de aplicación el principio de la presunción de
veracidad máxime si las planillas electrónicas demuestran servicios
esporádicos; y, ii) Inaplicación del numeral 3) del artículo 139°
de la Constitución Política del Estado, artículos 7° del Texto
Único Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judicial,

76022 CASACIÓN
Decreto Supremo N° 017-93-JUS, I y III del Título Preliminar
del Código Procesal Civil; señala la vulneración del principio
de contradicción de la prueba, al considerar la Sala Superior que
al no haberse cuestionado vía tacha los Certificados de Trabajo
y Remuneración, ya no es posible cuestionar su contenido;
sostiene que existe vulneración al derecho de motivación de las
resoluciones judiciales al citarse un supuesto hecho normativo el
mismo que es inaplicable al presente caso. Séptimo: Sobre las
causales denunciadas cabe mencionar, que la empresa recurrente
ha cumplido con señalar en forma clara y precisa la norma
cuya infracción habría incurrido el Colegiado de mérito al emitir
pronunciamiento, de acuerdo a lo dispuesto por el inciso 2) del
artículo 36° de la Ley N° 29497, Nueva Ley Procesal de Trabajo;
sin embargo de la fundamentación expuesta por la recurrente
se advierte que no cumple con demostrar la incidencia de dicha
infracción sobre la resolución recurrida, conforme lo requiere el
requisito de procedencia previsto en el inciso 3) del artículo 36°
de la citada ley, pretendiendo la demandada se efectúe un nuevo
examen del proceso, lo que no es factible en sede casatoria; razón
por la que dicha causa deviene en improcedente. Octavo: Al
haberse declarado improcedente el recurso carece objeto verificar
el cumplimiento del requisito de procedencia previsto en el inciso
4) del artículo 36° de la Ley N° 29497, Nueva Ley Procesal del
Trabajo Por estas consideraciones, en aplicación de lo dispuesto
en el primer párrafo del artículo 37° de la Ley N° 29497, Nueva
Ley Procesal del Trabajo. Declararon IMPROCEDENTE el recurso
de casación interpuesto por la parte demandada, Nuclear Control
S.A.C. mediante escrito presentado el ocho de julio de dos mil
quince, que corre en fojas doscientos treinta y cuatro a doscientos
cuarenta; ORDENARON la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial “El Peruano”, conforme a ley; en el proceso
ordinario seguido por Mario Daniel Elías Balbuena, sobre pago de
beneficios sociales; interviniendo como ponente, la señora jueza
suprema De la Rosa Bedriñana y los devolvieron. S.S. AREVALO
VELA, YRIVARREN FALLAQUE, ARIAS LAZARTE, DE LA ROSA
BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-313
CAS. Nº 12286-2014 LAMBAYEQUE
Pago de intereses legales y otro. PROCESO ESPECIAL SUMILLA:
El interés por adeudo de carácter previsional, de acuerdo a la
jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia de la República y el
Tribunal Constitucional, es el interés legal fijado por el Banco
Central de Reserva del Perú, conforme a los artículos 1242° y
siguientes del Código Civil. En consecuencia, debe observarse la
limitación prevista en el artículo 1249° del referido Código, en
atención a la naturaleza jurídica de la materia previsional. Lima,
ocho de setiembre de dos mil quince. VISTA, con el acompañado,
la causa número doce mil doscientos ochenta y seis, guion dos mil
catorce, guion LAMBAYEQUE, en audiencia pública de la fecha; y
luego de verificada la votación con arreglo a ley, se emite la
siguiente sentencia: MATERIA DEL RECURSO: Se trata del
recurso de casación interpuesto por la entidad demandada, Oficina
de Normalización Previsional (ONP), mediante escrito
presentado el diez de setiembre de dos mil catorce, que corre en
fojas ciento cuarenta y tres a ciento cincuenta y dos, contra la
Sentencia de Vista de fecha veinticuatro de marzo de dos mil
catorce, que corre en fojas ciento veinticuatro a ciento veintiocho,
que confirmó la Sentencia emitida en primera instancia de fecha
veinticinco de octubre de dos mil doce, en fojas ochenta y tres a
ochenta y ocho, que declaró fundada en parte la demanda; en el
proceso contencioso administrativo seguido por el demandante,
don Florentino Gonzáles Miscan, sobre pago de intereses legales
y otro. CAUSAL DEL RECURSO: Por resolución de fecha
diecinueve de diciembre de dos mil catorce, que corre en fojas
treinta y cinco a treinta y siete del cuaderno de casación, se declaró
procedente el recurso interpuesto por la entidad demandada, por la
causal de infracción normativa del artículo 1249° del Código
Civil, correspondiendo a esta Sala Suprema emitir pronunciamiento
de fondo al respecto. CONSIDERANDO: Primero: Vía
Administrativa Por escrito presentado el dieciséis de febrero de
dos mil once, que corre en fojas trece, el actor solicitó a la entidad
emplazada el pago de intereses legales, como la emplazada no se
pronunció el actor amparado en el silencio administrativo negativo
interpuso recurso de apelación, el cual tampoco fue resuelto,
quedando agotada la vía administrativa. Segundo: Vía Judicial
Por escrito de demanda que corre en fojas diecinueve a veintitrés,
subsanado en fojas veintiséis, el actor pretende se ordene a la
entidad emplazada cumpla con pagarle los intereses legales
derivados de las pensiones devengadas, desde el dieciséis de abril
de mil novecientos noventa y dos hasta el treinta de noviembre de
dos mil tres, así como el recálculo de su pensión por jubilación. El
Quinto Juzgado de Trabajo de Chiclayo de la Corte Superior de
Justicia de Lambayeque, mediante Sentencia de fecha veinticinco
de octubre de dos mil doce, en fojas ochenta y tres a ochenta y
ocho, declaró fundada en parte la demanda, al considerar que
corresponde el pago de intereses legales desde que se produjo la
contingencia, conforme al criterio establecido por el Tribunal
Constitucional y la Corte Suprema de Justicia, e infundado el
extremo del recálculo de la pensión por jubilación. La Sentencia de
Vista de fecha veinticuatro de marzo de dos mil catorce, emitida por
la Primera Sala Laboral de la misma Corte Superior, confirmó la
Sentencia apelada, argumentando que corresponde el pago de los
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
intereses legales con la tasa de interés legal establecida en el
artículo 1246° del Código Civil. Tercero: Infracción normativa -
Artículo 1249° del Código Civil, establece: “No se puede pactar la
capitalización de intereses al momento de contraerse la obligación,
salvo que se trate de cuentas mercantiles, bancarias o similares”.
Cuarto: El Tribunal Constitucional mediante Sentencia recaída en
el Expediente N° 065-2002-AA/TC, de fecha diecisiete de octubre
de dos mil dos, reafirmada en las Sentencias Nos. 3504-2003-AA/
TC y 1618-2006-AA de fecha cinco de julio de dos mil cuatro y
cinco de junio de dos mil seis, respectivamente, estableció como
criterio jurisprudencial vinculante que los intereses de las pensiones
generadas no pagadas de acuerdo a ley debían ser amparadas
según lo dispuesto en el artículo 1242° y siguientes del Código
Civil. Quinto: Asimismo, la Sala Transitoria de Derecho
Constitucional y Social de la Corte Suprema de Justicia de la
República, en diversas sentencias casatorias determinó que: “El
cumplimiento tardío o defectuoso de la obligación del Estado
de pagar la pensión de jubilación determina su responsabilidad,
no solo de cumplir debidamente con el pago de esta prestación
sino, además, de reparar tal afectación de este derecho
fundamental pagando, en armonía con el artículo 1242°, segundo
párrafo y 1246° y siguientes del Código Civil, los intereses
generados respecto del monto cuyo pago fue incumplido a partir
del momento en que se produce la afectación, lo cual responde a
los principios pro homine y pro libertatis, según las cuales, ante
diferentes situaciones se debe optar por aquella que conduzca a
una mejor protección de los derechos fundamentales, descartando
así las que restrinjan o limiten su ejercicio.” 1 (énfasis agregado).
Sexto: En el caso concreto, al no haber pactado ni convenido las
partes el pago de interés compensatorio, y al estar circunscrita la
obligación al ámbito del Sistema Nacional de Pensiones, cuyos
fondos son administrados por la entidad demandada, los mismos
que no tienen finalidad lucrativa, sino mas bien un fin redistributivo
de rentabilidad orientada exclusivamente para el pago de
pensiones en beneficio de la población del sistema previsional
público, corresponde el pago de los intereses legales aplicando la
tasa de interés legal fijada por el Banco Central de Reserva del
Perú, esto es, la tasa de interés simple, el mismo que se calcula
sobre un capital inicial que permanece invariable, conforme a los
artículos 1242° y 1246° del Código Civil, y según lo dispuesto en la
doctrina jurisprudencial que esta Sala Suprema ha fijado respecto
del pago de intereses en materia pensionaria; por tanto, se advierte
que las instancias de mérito al inaplicar el artículo 1249° del Código
Civil ha incurrido en infracción normativa, pues debió tener en
cuenta que el derecho a la pensión y su abono no se encuentra
dentro del ámbito mercantil, bancario o similar; sino más bien tiene
un fundamento en el derecho social; razón por la que la causal
denunciada deviene en fundada. Sétimo: Conforme a lo expuesto
en los considerandos precedentes, el Colegiado Superior ha
incurrido en infracción normativa del artículo 1249° del Código
Civil. Por estas consideraciones, y de conformidad con el
Dictamen Fiscal Supremo: DECISIÓN: Declararon, FUNDADO el
recurso de casación interpuesto por la entidad demandada, Oficina
de Normalización Previsional (ONP), mediante escrito
presentado el diez de setiembre de dos mil catorce, que corre en
fojas ciento cuarenta y tres a ciento cincuenta y dos; en
consecuencia: CASARON la Sentencia de Vista de fecha
veinticuatro de marzo de dos mil catorce, que corre en fojas ciento
veinticuatro a ciento veintiocho; y actuando en sede de instancia:
CONFIRMARON la Sentencia apelada de fecha veinticinco de
octubre de dos mil doce, en fojas ochenta y tres a ochenta y ocho,
que declaró fundada en parte la demanda, y ordena el pago de
intereses legales; la REVOCARON en el extremo que dispone el
pago de intereses legales con aplicación de la tasa legal efectiva, y
REFORMÁNDOLA ordenaron el pago de los intereses legales
conforme a los artículos 1242° y 1246°, del Código Civil, aplicando
la tasa de interés legal fijada por el Banco Central de Reserva, pero
con observancia del artículo 1249° del mismo cuerpo normativo,
sin costas ni costos; ORDENARON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial “El Peruano”, conforme a ley; en el
proceso contencioso administrativo seguido por el demandante,
don Florentino Gonzáles Miscan, sobre pago de intereses legales
y otro; interviniendo como ponente, la señora jueza suprema De La
Rosa Bedriñana y los devolvieron. S.S. ARÉVALO VELA,
MONTES MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA
BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO
1
Casación N° 1128-2005 del 06 de Setiembre del 2006, criterio que ha sido
ratificado por las ejecutorias emitidas en las Cas. Prev. N° 2955-2006 LA
LIBERTAD, Cas. Prev. N° 3066-2006 LA LIBERTAD, Cas. Prev. No 3142-2006 LA
LIBERTAD, Cas. Prev. N° 000846-2006 LAMBAYEQUE, Cas. Prev. N° 003004-
2006 LAMBAYEQUE, Cas. Prev. N° 003005-2006 LAMBAYEQUE, Cas. Prev. N°
003111-2006 LAMBAYEQUE, Cas. Prev. N° 002405-2005 DEL SANTA, Cas. Prev.
N° 02627-2005 LAMBAYEQUE, Cas. Prev. N° 1982-2006 DEL SANTA, Cas. Prev.
N° 2290-2005 DEL SANTA.
C-1366694-314
CAS. Nº 12294-2014 LAMBAYEQUE
Nulidad de resolución administrativa. PROCESO URGENTE
Sumilla: El artículo 81° del Decreto Ley N° 19990 establece que:
“sólo se abonarán las pensiones devengadas correspondientes a
un periodo no mayor de doce (12) meses anteriores a la
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
presentación de la solicitud”; advirtiéndose de la norma que existen
dos condiciones para la determinación de la fecha de inicio del
pago de devengados: a) la fecha de contingencia en que se
adquiere la pensión por jubilación por cuanto es evidente que no
podría efectuarse el pago de los devengados con anterioridad a la
fecha de adquisición del derecho a la pensión; b) la fecha de
presentación de la solicitud de otorgamiento de pensión, pues se
abonarán los devengados correspondientes a un período no
mayor de doce (12) meses antes de la presentación de la
solicitud. Lima, veintidós de julio de dos mil quince. VISTA; la
causa número doce mil doscientos noventa y cuatro, guion dos mil
catorce, guion LAMBAYEQUE, en audiencia pública de la fecha; y
luego de efectuada la votación con arreglo a ley, se emite la
siguiente sentencia: MATERIA DEL RECURSO: Se trata del
recurso de casación interpuesto por el demandante, Hortencio
Medina Torres, mediante escrito presentado el nueve de setiembre
de dos mil catorce, que corre en fojas ciento sesenta y ocho a
ciento setenta y nueve, contra la Sentencia de Vista de fecha doce
de mayo de dos mil catorce, que corre en fojas ciento cincuenta y
uno a cientos cincuenta y tres, que confirmó la Sentencia emitida
en primera instancia de fecha cuatro de junio de dos mil trece, que
corre en fojas ciento diecinueve a ciento veintisiete, que declaró
fundada en parte la demanda; en el proceso seguido con la entidad
demanda, Oficina de Normalización Previsional (ONP), sobre
nulidad de resolución administrativa. CAUSALES DEL RECURSO:
Por resolución de fecha diecinueve de diciembre de dos mil
catorce, que corre en fojas cuarenta y cinco a cuarenta y ocho del
cuaderno de casación, se declaró procedente el recurso
interpuesto, por las causales de infracción normativa del artículo
1246° del Código Civil y del artículo 81° del Decreto Ley N°
19990; correspondiendo a esta Sala Suprema pronunciamiento de
fondo al respecto. CONSIDERANDO: Primero: Vía Administrativa
Mediante escrito de demanda, que corre en fojas once a catorce, el
actor solicita el pago de los devengados e intereses derivados del
otorgamiento de su pensión por jubilación, el cual no fue atendido;
por lo que mediante escrito de fecha treinta de marzo de dos mil
doce, que corre en fojas quince, interpone recurso de apelación, el
cual tampoco fue atendido; finalmente, mediante escrito de fecha
veintidós de mayo de dos mil doce, que corre en fojas dieciséis a
diecisiete, da por agotada la vía administrativa. Segundo: Vía
Judicial Conforme se aprecia del escrito de demanda, que corre
en fojas cincuenta y dos a sesenta y tres, el accionante solicita se
ordene a la entidad demandada proceda a abonar al actor las
pensiones devengadas generadas desde un año antes de la
presentación de su solicitud de pensión por jubilación, es decir,
desde el quince de noviembre de dos mil, de conformidad con el
artículo 81° del Decreto Ley N° 19990, más el pago de intereses
legales. Tercero: El Juez del Segundo Juzgado de Trabajo de la
Corte Superior de Justicia de Lambayeque, mediante Sentencia de
fecha cuatro de junio de dos mil trece, declaró fundada en parte la
demanda y el Colegiado de la Primera Sala Laboral de la Corte
Superior en mención, la confirmó, al señalar que la fecha
contingencia fue el catorce de noviembre de dos mil uno, en la cual
el actor contaba con sesenta y cinco (65) años de edad y con ello
cumplía tanto con el requisito de edad y años de aportaciones
(veinticuatro (24) años9, requeridos para el otorgamiento de la
pensión por jubilación peticionada. Respecto a los intereses
legales, al no apreciarse cálculo alguno de los mismos, la entidad
emplazada debe reconocerlos desde el catorce de noviembre de
dos mil uno, hasta la fecha en que estos se han hecho efectivos; es
decir, el treinta y uno de mayo de dos mil dos. Cuarto: El presente
recurso se declaro procedente por infracción normativa de la
siguientes normas: I. Artículo 1246° del Código Civil, que
establece: “Si no se ha convenido el interés moratorio, el deudor
sólo está obligado a pagar por causa de mora el interés
compensatorio pactado y, en su defecto, el interés legal”. II.
Artículo 81° del Decreto Ley N° 19990, que señala: “Sólo se
abonarán las pensiones devengadas correspondientes a un
período no mayor de doce meses anteriores a la presentación de la
solicitud del beneficiario”. Quinto: La infracción normativa podemos
conceptualizarla como la afectación de las normas jurídicas en que
incurre el Colegiado Superior al emitir una resolución, originando
con ello que la parte que se considere afectada pueda interponer el
respectivo recurso de casación. Respecto de los alcances del
concepto de infracción normativa quedan comprendidas en el
mismo las causales que anteriormente contemplaba el artículo
386° del Código Procesal Civil, relativas a interpretación errónea,
aplicación indebida e inaplicación de una norma de derecho
material, incluyendo además, otro tipo de normas como son las de
carácter adjetivo. Sexto: Sobre la infracción normativa del artículo
81° del Decreto Ley N° 19990, debemos decir que esta norma
regula el pago de las pensiones devengadas que deberá abonar el
Sistema Nacional de Pensiones (SNP) a los pensionistas, los
cuales, según indica, solo se abonarán por un período máximo de
doce (12) meses anteriores a su solicitud. Dicha norma legal ha
generado que el Tribunal Constitucional precise de modo uniforme
que su aplicación responde a la demora en solicitar el
reconocimiento del derecho en sede administrativa, al configurarse
una negligencia del asegurado (Sentencias recaídas en los
Expedientes Nos. 05392-2009-PA/TC, 00984-2009-PA/TC, 05626-
2009-PA/TC, 00272-2009-PA/TC, 02080-2009-PA/TC, 03581-
2008-PA/TC, 3851-2010-PA/TC y 2746-2011-PA/TC). Sétimo:
76023
Asimismo, se debe aclarar que los devengados se encuentran
referidos al conjunto de pensiones dejadas de percibir por un
asegurado o pensionista en un determinado tiempo, como
consecuencia de un otorgamiento tardío de la pensión solicitada, o
la corrección de su derecho pensionario mal otorgado inicialmente
o mal denegado. En ese sentido, los devengados se encuentran
directamente vinculados al derecho a la pensión, pues solo se
podrá acceder a estos, cuando el asegurado cumpla con los
requisitos para gozar de una pensión por jubilación. Por lo tanto, no
se puede ordenar el pago de devengados conforme al artículo 81°
del Decreto Ley N° 19990 por un período en el cual el asegurado
no tenía derecho a una pensión por jubilación. Octavo: En el caso
concreto, conforme se aprecia de la Resolución N° 8050-2002-
ONP/DC/DL 19990 de fecha ocho de marzo de doscientos dos, que
corre en fojas dos vuelta, al demandante se le otorgó pensión por
jubilación en la suma de trescientos treinta y cinco con 04/100
nuevos soles (S/.335.04), a partir del catorce de noviembre de dos
mil uno, fecha en que cumplió con los sesenta y cinco (65) años de
edad requeridos, conforme lo establece el artículo 9° de la Ley N°
26504. Noveno: De la Hoja de Liquidación, que corre en fojas tres
a ocho de autos, se encuentra consignado que el actor solicitó su
pensión ante la Oficina de Normalización Previsional el quince de
noviembre de dos mil uno. Respecto a la fecha de inicio del pago
de los devengados conforme al artículo 81° del Decreto Ley N°
19990, el Tribunal Constitucional en el fundamento sexto de la
Sentencia contenida en el Expediente N° 00563-2012-PA/TC, ha
señalado: “En tal sentido si a la fecha de su primera solicitud la
recurrente ya reunía los requisitos para acceder a la pensión de
jubilación del Decreto Ley 19990, corresponde tomarse en cuenta
esta fecha a efectos de aplicar el artículo 81° del Decreto Ley
19990. Dado que su solicitud fue presentada el 18 de mayo de
1992 (como consta en la Resolución 1394-93) y que la contingencia
se produjo el 5 de mayo de 1992, los devengados deben pagarse
desde esta fecha sin retrotraerse hasta 12 meses antes de la fecha
de presentación de la solicitud, pues al 18 de mayo de 1991 la
actora aún no reunía los requisitos para acceder a una pensión de
jubilación”. Décimo: De lo señalado en el artículo 81° del Decreto
Ley N° 19990 y conforme a lo establecido en los considerandos
octavo y noveno la presente resolución, corresponde precisar que
está acreditado que el accionante presentó su solicitud para
obtener una pensión por jubilación el quince de noviembre de dos
mil uno; sin embargo, no se podría ordenar el pago de los
devengados a partir de dicha fecha, toda vez que se aprecia del
Documento Nacional de Identidad del actor, que corre en fojas uno,
que nació el catorce de noviembre de mil novecientos treinta y seis,
y recién cumple con el requisito de la edad (sesenta y cinco (65)
años) el catorce de noviembre de dos mil seis, siendo que el
requisito de los años de aportaciones, es no menor de veinte (20)
años, lo que ya había cumplido en mil novecientos noventa y tres
(con veinticuatro (24) años de aportaciones); en consecuencia, los
devengados deben ser cancelados desde la fecha en la cual el
demandante cumplió con la totalidad de los requisitos para obtener
una pensión por jubilación, es decir, desde el catorce de noviembre
de dos mil uno. Por lo que la causal invocada deviene en infundada.
Décimo Primero: Respecto a la causal de infracción normativa del
artículo 1246° del Código Civil, es pertinente señalar que el Tribunal
Constitucional mediante Sentencia emitida en el Expediente N°
065-2002-AA/TC, de fecha diecisiete de octubre de dos mil dos,
reafirmada en las Sentencias emitidas en los Expedientes Nos.
3504-2003-AA/TC y 1618-2006-AA del cinco de julio de dos mil
cuatro y del cinco de junio de dos mil seis, respectivamente,
estableció como criterio jurisprudencial vinculante que los intereses
de las pensiones generadas no pagadas de acuerdo a ley debían
ser amparadas según lo dispuesto en el artículo 1242° y siguientes
del Código Civil. Asimismo, la Sala Transitoria de Derecho
Constitucional y Social de la Corte Suprema de Justicia de la
República, en diversas sentencias casatorias determinó que: “El
cumplimiento tardío o defectuoso de la obligación del Estado
de pagar la pensión de jubilación determina su responsabilidad,
no solo de cumplir debidamente con el pago de esta prestación
sino, además, de reparar tal afectación de este derecho
fundamental pagando, en armonía con el artículo 1242°, segundo
párrafo y 1246° y siguientes del Código Civil, los intereses
generados respecto del monto cuyo pago fue incumplido a partir
del momento en que se produce la afectación, lo cual responde a
los principios pro homine y pro libertatis, según las cuales, ante
diferentes situaciones se debe optar por aquella que conduzca a
una mejor protección de los derechos fundamentales, descartando
así las que restrinjan o limiten su ejercicio.” 1 (Énfasis agregado).
Décimo Segundo: En el caso de autos, se advierte que al no
haberse convenido el pago del interés moratorio, ni pactado el
interés compensatorio, corresponde el pago del interés legal fijado
por el Banco Central de Reserva del Perú (BCRP), por el pago no
oportuno de las pensiones devengadas del demandante, conforme
a lo previsto en los artículos 1244° y 1246° del Código Civil; sin
embargo, es preciso señalar que dicho interés, debe ser calculado
no como un interés efectivo (capitalizable), sino como un interés
simple, el cual se calcula y se paga sobre un capital inicial que
permanece invariable; por lo tanto, se evidencia que el Colegiado
Superior al emitir pronunciamiento, no ha incurrido en infracción del
artículo 1246° del Código Civil, al confirmar la Sentencia apelada
que dispone el pago de los intereses legales con aplicación de la

76024 CASACIÓN
tasa de interés legal; razón por la que la causal denunciada deviene
en Infundada. Por estas consideraciones: DECISIÓN: Declararon
INFUNDADO el recurso de casación interpuesto por el demandante,
Hortencio Medina Torres, mediante escrito presentado el nueve
de setiembre de dos mil catorce, que corre en fojas ciento sesenta
y ocho a ciento setenta y nueve; en consecuencia, NO CASARON
la Sentencia de Vista de fecha doce de mayo de dos mil catorce,
que corre en fojas ciento cincuenta y uno a cientos cincuenta y tres;
ORDENARON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el proceso seguido con la
entidad demandada, Oficina de Normalización Previsional
(ONP), sobre nulidad de resolución administrativa; interviene como
ponente, el señor juez supremo Malca Guaylupo y los devolvieron.
S.S. MALCA GUAYLUPO
1
Casación N° 1128-2005 del seis de setiembre del dos mil seis, criterio que ha
sido ratificado por las ejecutorias emitidas en las Cas. Prev. N° 2955-2006 LA
LIBERTAD, Cas. Prev. N° 3066-2006 LA LIBERTAD, Cas. Prev. No 3142-2006 LA
LIBERTAD, Cas. Prev. N° 000846-2006 LAMBAYEQUE, Cas. Prev. N° 003004-
2006 LAMBAYEQUE, Cas. Prev. N° 003005-2006 LAMBAYEQUE, Cas. Prev. N°
003111-2006 LAMBAYEQUE, Cas. Prev. N° 002405-2005 DEL SANTA, Cas. Prev.
N° 02627-2005 LAMBAYEQUE, Cas. Prev. N° 1982-2006 DEL SANTA, Cas. Prev.
N° 2290-2005 DEL SANTA.
C-1366694-315
CAS. N° 12403-2014 AREQUIPA
Otorgamiento de pensión por jubilación adelantada según la Ley N°
27803. PROCESO ESPECIAL SUMILLA: El derecho al debido
proceso, garantiza al justiciable, ante su pedido de tutela, el deber
del órgano jurisdiccional de observar el debido proceso y de impartir
justicia dentro de los estándares mínimos que su naturaleza impone,
lo que significa la observancia de los principios y reglas esenciales
exigibles dentro del proceso. En el presente caso, corresponde
incorporar al proceso a la Oficina de Normalización Previsional en
atención a lo previsto por el artículo 24° del Decreto Supremo N°
014-2002–TR, Reglamento de la Ley N° 27803. Lima, veintidós de
setiembre de dos mil quince. VISTA, con los acompañados; la causa
número doce mil cuatrocientos tres, guion dos mil catorce, guion
AREQUIPA, en audiencia pública de la fecha; y luego de producida
la votación con arreglo a ley, se emite la siguiente sentencia.
MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de casación
interpuesto por la Procuraduría Pública del Ministerio del Trabajo
y Promoción del Empleo, mediante escrito presentado el veinticinco
de setiembre de dos mil catorce, que corre en fojas doscientos
setenta y tres a doscientos setenta y seis, contra la Sentencia de
Vista de fecha tres de setiembre de dos mil catorce, que corre en
fojas doscientos sesenta a doscientos sesenta y seis, que revocó la
Sentencia apelada de fecha dieciséis de agosto de dos mil trece,
que corre en fojas ciento sesenta y seis a ciento setenta y tres, que
declaró fundada en parte la demanda, y reformándola declaró
fundada; en el proceso contencioso administrativo seguido por don
Pastor Clímaco Gómez Infantes, sobre otorgamiento de pensión
por jubilación adelantada según la Ley N° 27803. CAUSAL DEL
RECURSO: El recurso de casación ha sido declarado procedente,
mediante resolución de fecha tres de diciembre de dos mil catorce,
que corre en fojas treinta y seis a treinta y nueve del cuaderno de
casación, por la causal de infracción normativa del inciso 5) del
artículo 139° de la Constitución Politica del Perú; correspondiendo
a esta Sala Suprema mitir pronunciamiento de fondo al respecto.
CONSIDERANDO Primero: Antecedentes. Según Expediente N°
10736-2004-0-0401-JR-CI-03, que se anexa como acompañado,
don Pastor Clímaco Gómez Infantes y otros, interpusieron acción de
amparo mediante demanda de fecha veintiocho de diciembre de dos
mil cuatro, solicitando se ordene su inclusión en el Registro Nacional
de Trabajadores Cesados Irregularmente, y se declare expedito su
derecho para optar por cualquiera de los beneficios que la Ley N°
27803, que implementa las recomendaciones derivadas de las
comisiones creadas por las Leyes Nos. 27452 y 27586, encargadas
de revisar los ceses colectivos efectuados en las Empresas del
Estado sujetas a Procesos de Promoción de la Inversión Privada y
en las entidades del Sector Público y Gobiernos Locales. Dicha
demanda fue declarada improcedente por Resolución de fecha
treinta de diciembre de dos mil cuatro, confirmada por el Colegiado
Superior, como es de verse de la Resolución del once de julio de dos
mil cinco, fojas setenta y cuatro a setenta y cinco. Al interponerse
recurso de agravio constitucional, el Tribunal Constitucional, por
resolución de fecha tres de enero de dos mil seis que corre en fojas
ochenta y cinco a ochenta y seis, se pronunció en el sentido de que
la demanda deviene en improcedente, toda vez que existe una vía
procedimental específica para la protección del derecho
constitucional supuestamente vulnerado, disponiendo al
reconducción del expediente. Bajo lo indicado y cumpliéndose con lo
ordenado, se recondujo la demanda al Tercer Juzgado Especializado
Civil, adecuándola al proceso contencioso administrativo, mediante
Resolución del diecisiete de agosto de dos mil seis, que corre en
fojas noventa y seis. Dicho proceso concluyo con la emisión de la
Sentencia N° 235-2008, de fecha veintiséis de noviembre de dos mil
ocho, fojas quinientos ochenta y ocho a quinientos noventa y cuatro,
declarándose fundada la demanda, Nula parcialmente la Resolución
Suprema N° 034-2004-TR, solo en cuanto no incluyen a los
demandantes dentro del listado de trabajadores calificados como
cesados irregularmente, disponiéndose que la demandada cumpla
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
con expedir resolución incluyendo a los demandantes en la Lista de
Trabajadores Cesados. Dicha sentencia fue confirmada por la
Primera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Arequipa,
mediante Sentencia de Vista de fecha veintitrés de setiembre de dos
mil nueve, que corre en fojas seiscientos sesenta y uno a seiscientos
sesenta y tres, determinándose que los demandantes tienen derecho
a que se les incluya en el Registro Nacional de Trabajadores
Cesados Irregularmente, así como el otorgamiento de los beneficios
establecidos por la Ley N° 27803. En cumplimiento a lo resuelto, el
Ministerio de Trabajo emite la Resolución Ministerial N° 047-2010-
TR, de fecha dieciocho de febrero de dos mil diez, que corre en fojas
ochocientos cincuenta y seis a ochocientos cincuenta y siete,
disponiendo la inclusión del demandante, entre otros, al Registro
Nacional de Trabajadores Cesados Irregularmente. El actor optó por
el beneficio de la jubilación adelantada, como se observa en fojas
diecinueve y cincuenta y ocho, pedido que es desestimado mediante
Carta N° 3197-2010-MTPE/2-CCC de fecha dieciséis de julio de dos
mil diez, y Carta N° 3932-2010-MTPE72-CCC de fecha 12 de
octubre de dos mil diez, que corre en fojas nueve; estas cartas
precisan que con la emisión de la Resolución N° 089-2010- TR de
acuerdo a lo establecido por el Decreto de Urgencia N° 124-2009, se
concluye el Proceso de Implementación y Ejecución de Beneficios
establecido en la Ley N° 27803, añadiendo que el Ministerio de
Trabajo no cuenta con facultades para establecer disposiciones que
permitan la ejecución de beneficios, entre ellos el de Jubilación
Adelantada a partir del treinta y uno de marzo de dos mil diez
Segundo: De la demanda que corre en fojas diez a quince,
subsanada en fojas veintiocho a veintinueve, y fijación de puntos
controvertidos contenidos en la resolución de fecha veintiocho de
abril de dos mil once, fojas cincuenta a cincuenta y uno, se aprecia
que la controversia se centra en determinar si corresponde declarar
la nulidad de la Carta N° 3197-2010-MTPE/2-CCC de fecha dieciséis
de julio de dos mil diez, y de la Carta N° 3932-2010-MTPE72-CCC
de fecha doce de octubre de dos mil diez, y consecuentemente si
debe emitirse resolución otorgando al actor el beneficio de la
jubilación adelantada en su condición de cesado irregular, bajo los
alcances de la Ley N° 27803, reconocido como tal por mandato
judicial, costos y costas del proceso. Tercero: El Juez del Cuarto
Juzgado de Trabajo especializado en lo Contencioso Administrativo
de la Corte Superior de Justicia de Arequipa mediante Sentencia de
fecha dieciséis de agosto de dos mil trece, que corre a fojas ciento
sesenta y seis a ciento setenta y tres, declaró fundada en parte la
demanda respecto a la nulidad de las Cartas emitidas e improcedente
en el extremo que solicita el reconocimiento de jubilación adelantada,
con costos y costas del proceso. El sustento de dicha decisión radica
en el hecho de que el actor en el proceso seguido en el Expediente
N° 10736-2004, ante el Tercer Juzgado Civil de Arequipa, pretendió
la nulidad parcial de la Resolución Suprema N° 034-2004-TR, a fin
de que se le incluya en dicho listado, y accesoriamente se le inscriba
en el registro para poder acceder a los beneficios del Programa
Extraordinario que establecía el artículo 3° de la Ley N° 27803,
pretensión que fue amparada al declararse fundada la demanda,
confirmada por el Colegiado Superior, mediante Sentencia de Vista
de fecha veintitrés de setiembre de dos mil nueve, que corre en fojas
seiscientos sesenta y uno a seiscientos sesenta y tres del expediente
acompañado. En ese sentido, el Juez considera que al haberse
ejecutado dicha Sentencia con la emisión de la Resolución Ministerial
N° 047-2010- TR de fecha dieciocho de febrero de dos mil diez, que
corre en fojas setecientos diecisiete a setecientos dieciocho, se tiene
por cumplida la misma y por concluido el proceso en dicho
expediente, correspondiendo en el presente proceso la verificación
del otorgamiento de uno de los beneficios que otorga la Ley N°
27803, y no el reconocimiento de su derecho a jubilación adelantada,
sino el reconocimiento de su opción a elegir. Cuarto: El Colegiado
de la Segunda Sala Laboral mediante Sentencia de Vista de fecha
tres de setiembre de dos mil catorce, que corre en fojas doscientos
sesenta a doscientos sesenta y seis, revocó la Sentencia apelada,
que declaró fundada en parte la demanda, y reformándola declaró
fundada, al considerar que el demandante ha sido reconocido como
trabajador cesado irregularmente como se desprende de la
Resolución Ministerial N° 047-2010-TR de fecha dieciocho de
febrero de dos mil diez en virtud de un mandato judicial, optando por
el beneficio de la jubilación adelantada; sin embargo, al solicitar este
beneficio la Administración rechaza su pedido aduciendo que el
proceso de implementación y ejecución de beneficios creados por
Ley N° 27803 culminó el treinta y uno de marzo de dos mil tres. No
obstante, el Colegiado Superior considera que al recurrente se le
debe reconocer la opción de acogerse al beneficio de la jubilación
adelantada, siguiendo el procedimiento establecido en la norma al
haber sido cesado irregularmente, debiendo ser atendido por el
titular del pliego, ya que de lo contrario se estaría permitiendo el
ejercicio abusivo del derecho. Por lo tanto, la demandada debe
realizar las acciones administrativas correspondientes a efectos de
que finalmente el Estado cumpla con hacer efectivo el reconocimiento
de su opción de jubilación adelantada. Quinto: La infracción
normativa se produce con la afectación a las normas jurídicas en que
incurre el Colegiado Superior al emitir una resolución que pone fin al
proceso, dando apertura a que la parte que se considere afectada
pueda interponer su recurso de casación; infracción que subsume
las causales que fueron contempladas anteriormente en el Código
Procesal Civil en su artículo 386°, relativas a interpretación errónea,
aplicación indebida e inaplicación de una norma de derecho material,
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
pero además incluyen otro tipo de normas como son las de carácter
adjetivo. En el presente caso, se ha emitido el auto calificatorio
declarando procedente la infracción normativa del inciso 5) del
artículo 139° de la Constitución Politica del Perú. Sexto: El inciso 5)
del artículo 139° de la Constitución Política del Perú, dispone:
“Artículo 139°: Son principios y derechos de la función jurisdiccional:
(…) 5. La motivación escrita de las resoluciones judiciales en todas
las instancias, excepto los decretos de mero trámite, con mención
expresa de la ley aplicable y de los fundamentos de hecho en que se
sustentan”. Sétimo: La motivación escrita de las resoluciones
judiciales, consagrado como principio jurisdiccional en el inciso 5) del
artículo 139° de la Constitución Política del Perú, tiene como finalidad
principal, permitir el acceso de los justiciables al razonamiento lógico
jurídico empleado por las instancias de mérito para justificar sus
decisiones jurisdiccionales y así puedan ejercer adecuadamente su
derecho de defensa, cuestionando de ser el caso, el contenido de la
decisión asumida. Ello se traduce en la explicación detallada que
debe realizar el Juez de los motivos que han conllevado a la decisión
final. En esta fundamentación debe existir conexión lógica entre los
hechos narrados por las partes, y las pruebas aportadas por ellos;
así como, coherencia y consistencia en sus razonamientos. Para
que una motivación sea el fiel reflejo de una aplicación racional del
ordenamiento jurídico debe necesariamente fundarse en derecho, lo
que significa que la norma seleccionada debe estar en estricta
correspondencia con el petitorio y los fundamentos, dispositivo legal
que debe ser válido, vigente, y en caso de no ser vigente, si
corresponde su aplicación o no al caso concreto. Octavo: En el caso
de autos, la parte recurrente alega que el Colegiado Superior no ha
tenido en consideración que mediante la emisión de la Resolución
Ministerial N° 089-2010-TR, el Ministerio de Trabajo y Promoción del
Empleo pone fin al Programa Extraordinario de Acceso a los
beneficios de la Ley N° 27803, en consecuencia, no cuenta con
facultades para proceder a ejecutar el beneficio que optó el actor de
jubilación adelantada. En ese sentido agrega, que el Colegiado
Superior viene ordenando un imposible jurídico, por lo que todo
requerimiento debería de dirigirse a la Oficina de Normalización
Previsional (ONP). Noveno: Al respecto, debe tenerse en
consideración que la Oficina de Normalización Previsional (ONP) es
el único organismo estatal competente para el reconocimiento de los
derechos pensionarios en el país; en ese sentido, el beneficio de la
jubilación adelantada se encuentra a cargo de dicha entidad, en
atención al artículo 4° de su estatuto, aprobado mediante Decreto
Supremo N° 061-95-EF, publicado el tres de abril de mil novecientos
noventa y cinco, con fuerza de ley en virtud del artículo 17° de la Ley
N° 26504 (publicada el diecisiete de julio del mil novecientos noventa
y seis) que prevé como sus funciones, administrar los fondos
recaudados en forma de aportes previsionales, las reservas e
inversiones a fin de que luego de calificar las solicitudes previsionales,
reconozca, otorgue y pague derechos pensionarios con arreglo a
Ley. Décimo: Conforme a lo señalado, corresponde ordenar la
incorporación al proceso de la Oficina de Normalización Previsional
(ONP), para lo cual debe ser emplazada declarándose la nulidad de
los actuados desde la resolución número cinco de fecha veintiocho
de abril de dos mil once, por la cual se emitió el auto de saneamiento
procesal y se declaró la existencia de una relación jurídica procesal
válida, que corre en fojas cincuenta, con la finalidad de incorporar al
proceso a dicha entidad y notificarla con la demanda, otorgándole el
plazo correspondiente para que conteste la demanda y pueda hacer
valer su derecho con arreglo a ley. Décimo Primero: En ese sentido,
se evidencia que se ha configurado la infracción normativa del inciso
5) del artículo 139° de la Constitución Política del Perú, por lo que
deviene en fundada la causal denunciada. Por estas consideraciones,
de conformidad con el Dictamen Fiscal Supremo: FALLO:
Declararon FUNDADO el recurso de casación interpuesto por la
Procuraduría Pública del Ministerio del Trabajo y Promoción del
Empleo, mediante escrito presentado el veinticinco de setiembre de
dos mil catorce, que corre en fojas doscientos setenta y tres a
doscientos setenta y seis, en consecuencia, NULA la Sentencia de
Vista de fecha tres de setiembre de dos mil catorce, que corre en
fojas doscientos sesenta a doscientos sesenta y seis; e
INSUBSISTENTE la Sentencia apelada de fecha dieciséis de
agosto de dos mil trece, que corre en fojas ciento sesenta y seis a
ciento setenta y tres; y NULO TODO LO ACTUADO desde la
resolución número cinco de fecha veintiocho de abril de dos mil
once; debiendo proseguir la causa conforme a lo anotado
precedentemente; ORDENARON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el
proceso contencioso administrativo seguido por don Pastor Clímaco
Gómez Infantes, sobre otorgamiento de pensión por jubilación
adelantada según la Ley N° 27803; interviniendo como ponente, el
señor juez supremo Montes Minaya y los devolvieron. S.S.
ARÉVALO VELA, MONTES MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE, DE
LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-316
CAS. N° 12452-2014 LIMA
Reincorporación según Ley N° 27803. PROCESO ORDINARIO.
Lima, veinte de agosto de dos mil quince. VISTO y
CONSIDERANDO: Primero: El recurso de casación interpuesto
por la entidad demandada, Banco de la Nación, mediante escrito
presentado el uno de agosto de dos mil catorce, que corre en fojas
novecientos ochenta y dos a mil dos, contra la Sentencia de Vista
contenida en la resolución de fecha seis de junio de dos mil catorce,
76025
que corre en fojas novecientos cincuenta a novecientos cincuenta y
seis, que confirmó la Sentencia apelada de fecha once de marzo
de dos mil trece, que corre en fojas seiscientos ochenta y ocho
a seiscientos noventa y siete, que declaró fundada la demanda;
cumple con los requisitos de forma contemplados en el inciso a) del
artículo 55° y del artículo 57° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del
Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley Nº 27021. Segundo:
El recurso de casación es eminentemente formal, y procede solo
por las causales taxativamente prescritas en el artículo 56° de la
Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo
1° de la Ley Nº 27021, las mismas que son: a) La aplicación
indebida de una norma de derecho material, b) La interpretación
errónea de una norma de derecho material, c) La inaplicación
de una norma de derecho material, y d) La contradicción con
otras resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia
o las Cortes Superiores, pronunciadas en casos objetivamente
similares, siempre que dicha contradicción esté referida a una de
las causales anteriores. Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto
en el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la
parte recurrente fundamente con claridad y precisión las causales
descritas en el artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso
sustente: a) Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es
la que debió aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la
norma, c) Cuál es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse,
y d) Cuál es la similitud existente entre los pronunciamientos
invocados y en qué consiste la contradicción; debiendo la Sala
Casatoria calificar estos requisitos y, si los encuentra conformes,
en un solo acto, debe pronunciarse sobre el fondo del recurso. En
caso que no se cumpla con alguno de estos requisitos, lo declarará
improcedente. Cuarto: Se aprecia de la demanda, que corre en
fojas doscientos trece a doscientos treinta y uno, adecuada en
fojas doscientos cuarenta y cuatro a doscientos cincuenta y ocho,
que la accionante solicita su reincorporación inmediata a su centro
de labores en la misma categoría, cargo y lugar al momento del
cese conforme lo establece las Leyes Nos. 27803 y 29059 que
disponen la reincorporación laboral directa e inmediata una
vez inscrita en el Registro Nacional de Trabajadores Cesados
Irregularmente (RNTCI). Quinto: La parte recurrente denuncia las
siguientes causales en su recurso: i) inaplicación del Decreto
Supremo N° 014-2002-TR; ii) inaplicación de la Resolución
Ministerial N° 374-2009-TR; iii) inaplicación de la Resolución
Ministerial N° 005-2010-TR; iv) inaplicación de los beneficios
otorgados por la Ley N° 27803 e v) inaplicación al no tomar
en cuenta que ha concluido el proceso de reincorporación
laboral y demás beneficios otorgadas por la Ley N° 27803.
Sexto: Sobre las causales previstas en los ítems i), ii) y iii) se
debe señalar que cuando se denuncia la causal de inaplicación de
una norma material, se debe demostrar la pertinencia de la norma
a la relación fáctica establecida en la sentencia recurrida y cómo su
aplicación modificaría el resultado del juzgamiento. En ese sentido,
debemos decir que las normas señaladas no han sido aplicadas
en la Sentencia de Vista; asimismo, la parte recurrente tampoco
explica por qué debieron aplicarse al caso concreto y cómo
incidirían en el resultado del proceso, limitándose a cuestionar
los fundamentos de la instancia de mérito, incumpliendo con el
requisito previsto en el inciso c) del artículo 58° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificado por la Ley N° 27021; por
lo tanto, devienen en improcedentes. Sétimo: En cuanto a las
causales denunciadas en los ítem iv) y v), se debe precisar que
no se encuentran previstas en el artículo 56° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal de Trabajo; verificándose que en el fondo, al entidad
recurrente pretende que este Colegiado Supremo efectúe una
nueva apreciación de los hechos con la subsecuente valoración
de la prueba actuada en el proceso; sin embargo, dicha actividad
resulta ajena a los fines del recurso de casación; razón por la cual
las causales invocadas devienen en improcedentes. Por estas
consideraciones, en aplicación de lo dispuesto por el artículo 58°
de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley N° 27021: Declararon IMPROCEDENTE el
recurso de casación interpuesto por la entidad demandada, Banco
de la Nación, mediante escrito presentado el uno de agosto de
dos mil catorce, que corre en fojas novecientos ochenta y dos a
mil dos; ORDENARON la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el proceso
ordinario laboral seguido por la demandante, Adilberta Lucía
Fernández Quintanilla sobre reincorporación según Ley N°
27803; interviniendo como ponente, el señor juez supremo Malca
Guaylupo y los devolvieron. S.S. ARÉVALO VELA, YRIVARREN
FALLAQUE, CHAVES ZAPATER, DE LA ROSA BEDRIÑANA,
MALCA GUAYLUPO C-1366694-317
CAS. N° 12496- 2014 LIMA
Reconocimiento de años de aportaciones. PROCESO ESPECIAL
Sumilla: El debido proceso está concebido como el cumplimiento
de todas las garantías y normas de orden público que deben
aplicarse a todos los casos y procedimientos a fin de que las
personas estén en la posibilidad de defender adecuadamente sus
derechos ante cualquier acto del Estado o de los particulares que
pueda afectarlos. En este sentido, cabe señalar que en el caso
concreto de autos, la Sala Superior no ha cumplido con motivar
adecuadamente su pronunciamiento incurriéndose en

76026 CASACIÓN
consecuencia en la infracción normativa señalada. Lima, nueve de
julio del dos mil quince. VISTA, con el acompañado; la causa
número doce mil cuatrocientos noventa y seis, guion dos mil
catorce, guion LIMA; en audiencia pública de la fecha; y producida
la votación con arreglo a ley, se emite la siguiente sentencia:
MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de casación
interpuesto por el demandante César Modesto Quiroz Mallqui,
mediante escrito de fecha cinco de setiembre de dos mil catorce,
que corre de fojas doscientos catorce a doscientos veintidós,
contra la Sentencia de Vista de fecha veintiuno de julio de dos mil
catorce, que corre en fojas ciento noventa y siete a doscientos uno,
que revocó la Sentencia apelada de fecha veintitrés de abril de dos
mil trece, que corre en fojas ciento treinta y seis a ciento cuarenta
y uno, que declaró fundada en parte la demanda; reformándola
declararon improcedente, en el proceso seguido con la entidad
demandada Oficina de Normalización Previsional (ONP), sobre
reconocimiento de años de aportaciones. CAUSAL DEL
RECURSO: Por resolución de fecha tres de diciembre de dos mil
catorce, que corre en fojas treinta y ocho a cuarenta y uno del
cuaderno de casación, se ha declarado procedente el recurso
interpuesto, por la causal de infracción normativa del artículo
103° y del numeral 3) del artículo 188° de la Ley N° 27444 y de
manera excepcional de los incisos 3) y 5) del artículo 139° de
la Constitución Política del Perú; correspondiendo a esta Sala
Suprema emitir pronunciamiento de fondo al respecto.
CONSIDERANDO: Primero: Vía Administrativa. Mediante
Resolución N° 00039571-2002-ONP/DC/DL19990 de fecha
veinticuatro de julio del dos mil dos, que corre en fojas doce, se
otorgó pensión por jubilación adelantada a don César Modesto
Quiroz Mallqui, reconociendo treinta y cinco años de aportación,
siendo que mediante escrito de fecha diecisiete de junio de dos mil
nueve, que corre en fojas dos a cinco el demandante, solicita la
revisión de su expediente y se le reconozcan la totalidad de sus
aportes en un total de cuarenta y dos años; siendo que al no
obtener respuesta, mediante escrito de fojas seis a nueve,
interpone recurso de apelación de fecha trece de agosto de dos mil
siete, dando por agotada la vía administrativa. Segundo: Vía
Judicial. Mediante escrito de fecha veinticinco de febrero de dos
mil diez, que corre en fojas veintiséis a treinta y siete, el demandante
Cesar Modesto Quiroz Mallqui, solicita se ordene a la entidad
demandada, que efectúe un nuevo cálculo de la pensión por
jubilación y se le reconozcan un total de cuarenta y dos años de
aportes de los que solo le han reconocido treinta y cinco años de
aportaciones. Tercero: Mediante Sentencia de primera instancia
de fecha veintitrés de abril de dos mil trece, que corre en fojas
ciento treinta y seis a ciento cuarenta y uno, el Sexto Juzgado
Transitorio Especializado de Trabajo de la Corte Superior de
Justicia de Lima, declaró fundada en parte la demanda del actor,
reconociendo un total de cuarenta y dos años y catorce días de
aportaciones los cuales deben ser computados por la entidad
demanda señalando además que corresponde el pago de los
devengados e intereses legales que correspondan. Cuarto: Por
otro lado, la Sentencia de Vista, contenida en la resolución de fecha
veintiuno de julio de dos mil catorce, que corre en fojas ciento
noventa y siete a doscientos uno, expedida por la Primera Sala
Laboral de la Corte Superior de Justicia de Lima, procede a revocar
la sentencia de primera instancia, declarando improcedente la
demanda al considerar que el demandante carece de interés para
obrar al no haber interpuesto oportunamente los medios
impugnatorios administrativos pertinentes con lo que la resolución
que le otorgó pensión por jubilación adelantada al demandante,
adquirió la calidad de cosa decidida. Quinto: Corresponde analizar
si la Sentencia recurrida, ha incurrido en la infracción normativa de
los incisos 3) y 5) del artículo 139° de la Constitución Política del
Perú. así como del artículo 103° y del numeral 3) del artículo 188°
de la Ley N° 27444. Siendo que, por cuestión de orden procesal,
corresponde analizar la causal de infracción normativa de los
incisos 3) y 5) del artículo 139° de la Constitución Política del Perú,
pues de ser amparada carecerá de objeto el pronunciamiento de la
Sala Casatoria respecto a las demás causales invocadas. Sexto:
El inciso 3) del artículo 139º de la Constitución Política del Perú
reconoce como principio y derecho de la función jurisdiccional, la
observancia del debido proceso- como instrumento de tutela de los
derechos subjetivos que involucra dos expresiones: una sustantiva
y otra formal: la primera se relaciona con los estándares de justicia
como son la razonabilidad y proporcionalidad que toda decisión
judicial debe suponer; y, la segunda en cambio se relaciona los
principios y reglas que lo integran, es decir, tiene que ver con las
formalidades estatuidas, tales como el juez natural, el derecho de
defensa, el procedimiento preestablecido por ley y el derecho de
motivación de las resoluciones judiciales, derecho este último, que
dada su preponderancia dentro del Estado Constitucional de
Derecho, ha sido reconocida a su vez en forma independiente
también como principio y derecho de la función jurisdiccional por el
inciso 5) de la Constitución Política del Perú. Sétimo: En esa línea,
la motivación de las resoluciones judiciales constituye una las
garantías de la administración de justicia que asegura que los
jueces, cualquiera que sea la instancia a la que pertenezcan,
deben expresar el proceso lógico que los ha llevado a decidir una
controversia, asegurando que el ejercicio de administrar justicia se
haga con sujeción a la Constitución Política del Perú y a la Ley, que
garantice además un adecuado ejercicio del derecho de defensa
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
de los justiciables. Octavo: Estando a lo señalado, se advierte que
en el presente caso la sentencia de mérito adolece de una debida
motivación y valoración de pruebas, al haber hecho un análisis
limitado respecto a la petición del demandante toda vez que no se
ha tenido en cuenta lo dispuesto en el fundamento 57 de la
Sentencia del Tribunal Constitucional N° 1417-2005-AA referida a
que los procesos en materia pensionaria se encuentran favorecidos
por el Principio Pro Actione, además, de que las afectaciones en
materia pensionaria tienen la calidad de una vulneración continuada
conforme lo señala el fundamento 59 de la referida sentencia del
Tribunal Constitucional, motivo por el cual no existe posibilidad de
rechazar reclamos, recursos o demandas que versen sobre materia
previsional, argumentando el vencimiento de plazos prescriptorios
o de caducidad. Noveno: En consecuencia, la sentencia
impugnada no sólo incumple con el requisito de la motivación
adecuada y suficiente, sino además afecta la garantía y principio
del debido proceso y la tutela jurisdiccional efectiva, consagrados
en los incisos 3) y 5) del artículo 139° de la Constitución Política del
Perú; por lo cual, frente a la invalidez insubsanable de la Sentencia
de Vista, corresponde disponer que se emita un nuevo
pronunciamiento teniendo en cuenta lo expuesto precedentemente.
Décimo: En ese sentido, al haberse declarado fundado el recurso
por la causal antes indicada, carece de objeto emitir pronunciamiento
sobre la infracción normativa referida al artículo 103° y del numeral
3) del artículo 188° de la Ley N° 27444 Por estas consideraciones,
de conformidad con el Dictamen Fiscal Supremo. FALLO
Declararon FUNDADO el recurso de casación interpuesto por el
demandante César Modesto Quiroz Mallqui, mediante escrito de
fecha cinco de setiembre de dos mil catorce, que corre de fojas
doscientos catorce a doscientos veintidós; en consecuencia NULA
la Sentencia de Vista de fecha veintiuno de julio de dos mil catorce,
que corre en fojas ciento noventa y siete a doscientos uno;
DISPUSIERON que la Sala Superior expida nuevo fallo en
concordancia con los fundamentos expuestos en la presente
resolución; ORDENARON la publicación de ésta resolución en el
Diario Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el proceso seguido
con la entidad demandada Oficina de Normalización Previsional
(ONP), sobre reconocimiento de años de aportaciones;
interviniendo como ponente, el señor juez supremo Yrivarren
Fallaque y los devolvieron. S.S. ARÉVALO VELA, YRIVARREN
FALLAQUE, CHAVES ZAPATER, DE LA ROSA BEDRIÑANA,
MALCA GUAYLUPO C-1366694-318
CAS. Nº 12503-2015 CALLAO
Desnaturalización de contrato y pago de beneficios económicos.
PROCESO ORDINARIO – NLPT. Lima, seis de enero de dos
mil dieciséis. VISTO y CONSIDERANDO: Primero: El recurso
de casación interpuesto por la demandada, CORPORACIÓN
BIOQUÍMICA INTERNACIONAL S.A.C. mediante escrito
presentado el treinta de junio de dos mil quince, que corre en fojas
doscientos trece a doscientos diecinueve, contra la Sentencia de
Vista de fecha doce de junio de dos mil quince, que corre en fojas
doscientos uno a doscientos nueve, que confirmó la Sentencia
apelada de fecha catorce de enero de dos mil quince, que corre
en fojas ciento cuarenta y seis a ciento sesenta que declaró
fundada en parte la demanda; cumple con los requisitos de
admisibilidad que contempla el artículo 35° de la Ley N° 29497,
Nueva Ley Procesal del Trabajo. Segundo: El recurso de casación
es un medio impugnatorio extraordinario, eminentemente formal
y que procede solo por las causales taxativamente prescritas
en el artículo 34° de la Ley N° 29497, Nueva Ley Procesal del
Trabajo, es decir: i) La Infracción normativa y ii) El apartamiento
de los precedentes vinculantes dictados por el Tribunal
Constitucional o la Corte Suprema de Justicia de la República.
Tercero: Asimismo, la recurrente no debe haber consentido
previamente la resolución adversa de primera instancia, cuando
esta fuere confirmada por la resolución objeto del recurso; debe
describir con claridad y precisión la infracción normativa o el
apartamiento de los precedentes vinculantes que denuncia;
demostrar la incidencia directa de la infracción sobre la decisión
impugnada; y además señalar si su pedido casatorio es anulatorio
o revocatorio; requisitos de procedencia previstos en los incisos 1),
2), 3) y 4) del artículo 36° de la Ley N° 29497, Nueva Ley Procesal
del Trabajo. Cuarto: Conforme se aprecia de la demanda, que
corre en fojas cincuenta y uno a sesenta, que el accionante solicita
la desnaturalización de los contratos de locación de servicios
como una de naturaleza laboral, así como el pago de beneficios
sociales como gratificaciones, vacaciones y la indemnización por
vacaciones no gozadas, compensación por tiempo de servicios,
utilidades e indemnización por despido arbitrario, cuyo monto
asciende a ciento noventa mil cuatrocientos veintidós con 14/100
nuevos soles (S/.190,422.14), más intereses legales, costos y
costas. Quinto: Respecto al requisito de procedencia previsto
en el numeral 1) del artículo 36° de la Ley N° 29497, Nueva Ley
Procesal del Trabajo, se advierte que la empresa recurrente no
consintió la resolución adversa emitida en primera instancia, pues
la apeló, tal como se aprecia en el escrito de fecha treinta de
enero de dos mil quince, que corre en fojas ciento setenta y siete
a ciento ochenta y cuatro; asimismo, señala su pedido casatorio
como anulatorio; cumpliendo la exigencia establecida en el inciso
4) del artículo acotado. Sexto: La empresa recurrente denuncia
como causal de su recurso, derecho a la debida motivación de
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
las resoluciones judiciales. Sétimo: Al respecto, se aprecia que
la empresa recurrente no cumple con lo establecido en el inciso
3) del artículo 36° de la Ley N° 29497, Nueva ley Procesal del
Trabajo, al no demostrar la incidencia directa de la causa invocada
sobre la resolución materia del recurso, limitándose a formular
argumentos orientados a cuestionar lo decidido al interior del
proceso; así como, de las cuestiones analizadas por las instancias
de mérito, lo cual no constituye objeto de análisis casatorio;
deviniendo en improcedente. Por estas consideraciones, en
aplicación de lo dispuesto en el primer párrafo del artículo 37°
de la Ley N° 29497, Nueva Ley Procesal del Trabajo: Declararon
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto por la
demandada, CORPORACIÓN BIOQUÍMICA INTERNACIONAL
S.A.C.; ORDENARON la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el proceso
ordinario laboral seguido por el demandante, Javier Gustavo
Galván Cabrera, sobre desnaturalización de contrato y pago
de beneficios económicos; interviniendo como ponente, el señor
juez supremo Malca Guaylupo y los devolvieron. S.S. ARÉVALO
VELA, YRIVARREN FALLAQUE, ARIAS LAZARTE, DE LA ROSA
BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-319
CAS. N° 12537-2014 CUSCO
Cumplimiento de acto administrativo firme. PROCESO URGENTE
Sumilla: El derecho al debido proceso garantiza al justiciable, ante
su pedido de tutela, el deber del órgano jurisdiccional de impartir
justicia dentro de los estándares mínimos que su naturaleza
impone, lo que significa la observancia de los principios y reglas
esenciales exigibles del proceso. Lima, diecisiete de junio de dos
mil quince. VISTA; la causa número doce mil quinientos treinta y
siete, guion dos mil catorce, guion CUSCO, en audiencia pública
de la fecha; y luego de verificada la votación con arreglo a ley, se
emite la siguiente sentencia: MATERIA DEL RECURSO: Se trata
del recurso de casación interpuesto por la demandante, doña
María Antonieta Torres Ampuero, sucesora procesal de don
Carlos Ernesto Barcena Vega, mediante escrito presentado el doce
de junio de dos mil catorce, que corre en fojas ciento noventa y
cuatro a ciento noventa y ocho, contra la Sentencia de Vista de
fecha catorce de mayo de dos mil catorce, que corre en fojas ciento
ochenta y dos a ciento ochenta y siete, que confirmó la Sentencia
emitida en Primera Instancia de fecha diez de abril de dos mil trece,
que corre en fojas ochenta y seis a noventa y uno, que declaró
infundada la demanda; en el proceso contencioso administrativo
seguido con la entidad demandada, Poder Judicial, sobre
cumplimiento de acto administrativo firme. CAUSAL DEL
RECURSO: Por resolución de fecha dos de diciembre de dos mil
catorce, que corre en fojas treinta y seis a treinta y ocho del
cuaderno de casación, se declaró procedente el recurso de
casación por la causal de infracción normativa de los incisos 3)
y 5) del artículo 139° de la Constitución Política del Perú;
correspondiendo a esta Sala Suprema emitir pronunciamiento de
fondo al respecto. CONSIDERANDO: Primero: Vía Administrativa
Por Resolución N° 0998-2007-GPEJ-GG-PJ de fecha veintiséis de
junio de dos mil siete, se otorgó pensión por jubilación a don Carlos
Ernesto Barcena Vega a partir del veinte de julio de mil novecientos
noventa y tres al treinta de mayo de mil novecientos noventa y
cuatro, por la suma mensual de trescientos ochenta y dos con
75/100 nuevos soles (S/. 382.75) y del uno de junio de mil
novecientos noventa y cuatro al treinta de marzo de mil novecientos
noventa y nueve, por la suma mensual de S/. seiscientos setenta y
uno con 75/100 nuevos soles (S/. 671.75); desde el uno de abril de
mil novecientos noventa y nueve al treinta de marzo de dos mil uno,
por la suma mensual de setecientos setenta y nueve con 71/100
nuevos soles (S/. 779.71); y del uno de abril de dos mil uno al
treinta de octubre de dos mil seis, por la suma de mil ochocientos
veintitrés con 71/100 nuevos soles (S/. 1,823.71); asimismo, se
estableció como saldo de la pensión establecida a partir del uno de
abril de dos mil uno, la suma de mil cuarenta y cuatro con 00/100
nuevos soles (S/. 1,044.00), señalándose que se ejecutará una vez
que se autorice al Poder Judicial los recursos presupuestales
correspondientes; siendo por ello que el actor solicitó su ejecución
con fecha veinticuatro de octubre de dos mil seis, sin obtener
respuesta, por lo que se dio por agotada la vía administrativa.
Segundo: Vía Judicial Por escrito de demanda que corre en fojas
once a catorce, el actor solicitó el cumplimiento de la Resolución N°
0998-2007-GPEJ-GG-PJ de naturaleza laboral de fecha veintiocho
de junio de dos mil siete; la misma que ha quedado firme y fue
emitida por la Gerencia de Personal y Escalafón Judicial del Poder
Judicial, exigiendo el pago de la suma de sesenta y nueve mil
novecientos cuarenta y ocho con 00/100 nuevos soles (S/.
69,948.00) nuevos soles que corresponden al saldo de la pensión
establecida a su favor por la resolución mencionada, a razón de mil
cuarenta y cuatro con 00/100 nuevos soles (S/. 1,044.00)
mensuales desde el uno de abril de dos mil uno hasta el treinta y
uno de octubre de dos mil seis, fecha de su reincorporación corno
Juez Titular del Primer Juzgado Mixto del Distinto de Wanchaq de
la Corte Superior de Justicia del Cusco, más el pago de intereses
legales. El Tercer Juzgado Especializado de Trabajo de la Corte
Superior de Justicia de Cusco, mediante Sentencia de fecha diez
de abril de dos mil trece, que corre en fojas ochenta y seis a
noventa y uno, declaró infundada la demanda, al considerar que el
acto administrativo cuyo cumplimiento se exige carece de la
76027
virtualidad y legalidad suficiente para constituirse en un mandamus
y, por ende, no puede ser exigible a través del proceso de
cumplimiento, por no tener validez legal, al no haber observado las
normas que regulan el Bono por función jurisdiccional. La Sentencia
de Vista de fecha catorce de mayo de dos mil catorce, que corre en
fojas ciento ochenta y dos a ciento ochenta y siete, emitida por la
Primera Sala Laboral de la misma Corte Superior, confirmó la
Sentencia apelada bajo similares argumentos. Tercero:
Corresponde analizar si el Colegiado Superior al emitir Sentencia,
incurre en infracción normativa de los incisos 3) y 5) del artículo
139° de la constitución Política del Perú, que establecen: “Son
principios y derechos de la función jurisdiccional, 3. La observancia
del debido proceso y la tutela jurisdiccional. (…) 5. La motivación
escrita de las resoluciones judiciales en todas las instancias,
excepto los decretos de mero trámite, con mención expresa de la
ley aplicable y de los fundamentos de hecho en que se sustentan”.
Cuarto: La necesidad de motivar las resoluciones judiciales y de
hacerlo de manera razonable y ajustada a las pretensiones
formuladas en el proceso, forma parte de los requisitos que
permiten la observancia en un proceso concreto, del derecho a la
tutela judicial efectiva. El autor nacional Aníbal Quiroga sostiene
que: “(…) para que se considere cumplido el requisito de la
motivación, es necesario que se leve a cabo la doble finalidad de
exteriorizar, de un lado, el fundamento de la decisión adoptada
,haciendo explicito que este responde a una determinada
interpretación del Derecho, y de permitir, de otro, su eventual
control jurisdiccional mediante el efectivo ejercicio de los
derechos”.1 Quinto: En relación a la motivación de las resoluciones
judiciales, el Tribunal Constitucional ha expresado lo siguiente:
“(….) el derecho a la debida motivación de las resoluciones importa
que los jueces, al resolver las causas, expresen las razones o
justificaciones objetivas que los llevan a tomar una determinada
decisión. Esas razones, (...) deben provenir no sólo del
ordenamiento jurídico vigente y aplicable al caso, sino de los
propios hechos debidamente acreditados en el trámite del proceso
(….)”.“(…) la tutela del derecho a la motivación de las resoluciones
judiciales no debe ni puede servir de pretexto para someter a un
nuevo examen las cuestiones de fondo ya decididas por los jueces
ordinarios. En tal sentido, (...) el análisis de si en una determinada
resolución judicial se ha violado o no el derecho a la debida
motivación de las resoluciones judiciales debe realizarse a partir de
los propios fundamentos expuestos en la resolución cuestionada,
de modo que las demás piezas procesales o medios probatorios
del proceso en cuestión sólo pueden ser evaluados para contrastar
las razones expuestas, mas no pueden ser objeto de una nueva
evaluación o análisis. Esto, porque en este tipo de procesos al juez
constitucional no le incumbe el mérito de la causa, sino el análisis
externo de la resolución, a efectos de constatar si ésta es el
resultado de un juicio racional y objetivo donde el juez ha puesto en
evidencia su independencia e imparcialidad en la solución de un
determinado conflicto, sin caer ni en arbitrariedad en la
interpretación y aplicación del derecho, ni en subjetividades o
inconsistencias en la valoración de los hechos”2. Es de resaltar que
en el derecho comparado, el Tribunal Constitucional Españo en la
misma línea ha señalado: “La arbitrariedad, por tanto, es lo
contrario de la motivación que estamos examinando, es la no
exposición de la causa de la decisión o la exposición de una causa
ilógica, irracional o basada en razón no atendible jurisdiccionalmente,
de tal forma que la resolución aparece dictada en base a la voluntad
o capricho del que la tomó como una de puro voluntarismo”. 3
Sexto: Como bien señala el constitucionalista Quiroga León: “A
través del debido procesa legal podemos hallar ciertos mínimos
procesales, que nos permiten asegurar que el proceso como
instrumento sirve adecuadamente para su objeto y finalidad, así
como para sancionar lo que no cumpla con ello posibilitando la
corrección y subsanación de los errores, que se hubiesen cometido,
constituyéndose así una “garantía” con sustento constitucional del
proceso judicial y que tiende a rodear al proceso de las condiciones
mínimas de equidad y al proceso de las condiciones mínimas de
equidad y justicia que respalden la legitimidad de la certeza del
derecho finalmente determinado por su resultado (…) lo que a su
vez es garantía de la Tutela Jurisdiccional efectiva , elemento
indispensable para lograr la finalidad del proceso judicial”.4 Sétimo:
En relación al debido proceso, nuestro Tribunal Constitucional ha
expresado lo siguiente: “(…)2. El artículo 139 de la Norma Suprema
establece los principios y derechos de la función jurisdiccional. El
inciso 3 garantiza la observancia del debido proceso y la tutela
jurisdiccional. 3. En ese sentido, la exigencia de su efectivo respeto
no solo tiene que ver con la necesidad de garantizar a todo
justiciable determinadas garantías mínimas cuando este participa
en un proceso judicial, sino también con la propia validez de la
configuración del proceso, cualquiera que sea la materia que en su
seno se pueda dirimir, como puede ser la actividad investigatoria
realizada por el órgano jurisdiccional. De esta forma, el debido
proceso no solo es un derecho de connotación procesal que se
traduce, como antes se ha dicho, en el respeto de determinados
atributos, sino también una institución compleja que desborda el
ámbito meramente jurisdiccional (…)”.5 Octavo: En el caso
concreto, la Sala Superior confirmó la Sentencia apelada que
declaró infundada la demanda, al considerar que el acto
administrativo cuyo cumplimiento se exige carece de la virtualidad
y legalidad suficiente para constituirse en un mandamus; en

76028 CASACIÓN
consecuencia, no puede ser exigible a través del proceso de
cumplimiento por no tener validez legal; sin embargo, no desarrolla
el fundamento legal que ampara esa decisión y las razones por las
cuales una resolución administrativa que tiene la calidad de cosa
decidida y que no ha sido declarada nula de oficio ni en sede
judicial, no puede en este caso concreto reclamar su cumplimiento;
motivo por el cual se evidencia la ausencia de motivación en esta
aspecto por parte de las instancias de mérito. Noveno: En ese
sentido, las omisiones advertidas, afectan la garantía y principio no
solo del debido proceso y la tutela jurisdiccional efectiva, sino
también de motivación de las resoluciones judiciales, lo que implica
la infracción normativa de los incisos 3) y 5) del artículo 139° de la
Constitución Política del Perú, en consecuencia, la causal invocada
deviene en fundada. Por estas consideraciones, y de conformidad
con el Dictamen Fiscal Supremo: DECISIÓN: Declararon
FUNDADO el recurso de casación interpuesto por la demandante,
doña María Antonieta Torres Ampuero, sucesora procesal de don
Carlos Ernesto Barcena Vega, mediante escrito presentado el doce
de junio de dos mil catorce, que corre en fojas ciento noventa y
cuatro a ciento noventa y ocho; en consecuencia, NULA la
Sentencia de Vista de fecha catorce de mayo de dos mil catorce,
que corre en fojas ciento ochenta y dos a ciento ochenta y siete; e
INSUBSISTENTE la Sentencia apelada de fecha diez de abril de
dos mil trece, que declaró infundada la demanda; y ORDENARON
que el Juez de la causa emita nuevo pronunciamiento con arreglo
a los considerandos precedentes; y DISPUSIERON la publicación
de la presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme
a ley; en el proceso contencioso administrativo seguido con la
entidad demandada, Poder Judicial, sobre cumplimiento de acto
administrativo firme; interviniendo como ponente, la señora jueza
suprema De La Rosa Bedriñana y los devolvieron. S.S. ARÉVALO
VELA, MONTES MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA
BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO
1
Quiroga León, Aníbal “El Debido Proceso Legal” Edit. EDIMSA – Lima , 2da Edición
Pág. 125
2
Expediente N° 0078-2008 HC
3
Sentencia 63/1988 del 11 /4/88 publicada en el boletín oficial del Estado (BOE) el 4
/5/88
4
Quiroga León, Ob Cit. Págs. 76 y 314)
5
Sentencia Expediente N° 4907-2005-HC/TC de fecha 8/8/2005
C-1366694-320
CAS. Nº 12585-2014 AREQUIPA
Indemnización por despido arbitrario. PROCESO ORDINARIO.
Lima, veintiséis de agosto de dos mil quince. VISTO y
CONSIDERANDO: Primero: El recurso de casación interpuesto
por la demandante, Doris Susana Portocarrero Denegrí,
mediante escrito presentado el veintiuno de agosto de dos mil
catorce, que corre en fojas cuatrocientos setenta y nueve a
cuatrocientos ochenta y seis, contra la Sentencia de Vista contenida
en la resolución de fecha treinta y uno de julio de dos mil catorce,
que corre en fojas cuatrocientos sesenta y nueve a cuatrocientos
setenta y tres, que confirmó la Sentencia apelada de fecha
veinticinco de marzo de dos mil trece, que corre en fojas trescientos
setenta y ocho a trescientos noventa y uno, que declaró infundada
la demanda; cumple con los requisitos de forma contemplados en
el inciso a) del artículo 55° y del artículo 57° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificados por el artículo 1° de la Ley
Nº 27021. Segundo: El recurso de casación es eminentemente
formal, y procede solo por las causales taxativamente prescritas
en el artículo 56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley Nº 27021, las mismas que
son: a) La aplicación indebida de una norma de derecho material, b)
La interpretación errónea de una norma de derecho material, c) La
inaplicación de una norma de derecho material, y d) La contradicción
con otras resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia
o las Cortes Superiores, pronunciadas en casos objetivamente
similares, siempre que dicha contradicción esté referida a una de
las causales anteriores. Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto
en el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la
parte recurrente fundamente con claridad y precisión las causales
descritas en el artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso
sustente: a) Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es
la que debió aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la
norma, c) Cuál es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse,
y d) Cuál es la similitud existente entre los pronunciamientos
invocados y en qué consiste la contradicción; debiendo la Sala
Casatoria calificar estos requisitos y, si los encuentra conformes,
en un solo acto, debe pronunciarse sobre el fondo del recurso. En
caso que no se cumpla con alguno de estos requisitos, lo declarará
improcedente. Cuarto: Se aprecia en la demanda, que corre en
fojas veinticuatro a treinta y cinco, que la accionante solicita el pago
de indemnización por despido arbitrario, por la suma de sesenta
mil cincuenta y cinco mil 00/100 nuevos soles (S/.60,055.00);
más el pago de intereses legales. Quinto: El recurrente denuncia
textualmente como causal de su recurso, contravención del
inciso 3) del artículos 139° de la Constitución Política del Perú.
Sexto: Al respecto, la impugnante señala que el Colegiado Superior
no ha observado el debido proceso, presentando incongruencia
y falta de razonabilidad; sin embargo, se advierte que la norma
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
denunciada no se encuentra prevista en el artículo 56° de la Ley N°
26636, Ley Procesal de Trabajo modificado por la Ley N° 27021;
deviniendo en improcedente. Por estas consideraciones, en
aplicación de lo dispuesto por el artículo 58° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley
N° 27021: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto por la demandante, Doris Susana Portocarrero
Denegrí, mediante escrito presentado el veintiuno de agosto de
dos mil catorce, que corre en fojas cuatrocientos setenta y nueve
a cuatrocientos ochenta y seis; ORDENARON la publicación
de la presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano”
conforme a ley; en el proceso ordinario laboral seguido con la
empresa demandada, BANCO FALABELLA PERU S.A., sobre
indemnización por despido arbitrario; interviniendo como ponente,
el señor juez supremo Malca Guaylupo y los devolvieron. S.S.
ARÉVALO VELA, MONTES MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE,
DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-321
CAS. Nº 12660-2014 LIMA
Pago de beneficios sociales y otro. PROCESO ORDINARIO.
SUMILLA: El II Pleno Jurisdiccional Supremo en Materia Laboral,
llevado a cabo en la ciudad de Lima los días ocho y nueve de mayo
del dos mil catorce, en el apartado 2.1.3 ) acordó que: “Existe
invalidez de los contratos administrativo de servicios (…) Cuando
se verifica que previo a la suscripción del Contrato Administrativo
de Servicios - CAS, el locador de servicios tenía, en los hechos,
una relación laboral de tiempo indeterminado encubierta”; con lo
cual es posible la desnaturalización de los Contratos Administrativos
de Servicios (CAS), cuando anteriormente se hubiera suscrito uno
de locación de servicios Lima, trece de agosto de dos mil quince.
VISTA; la causa número doce mil seiscientos sesenta, guion dos
mil catorce, guion LIMA, en audiencia pública de la fecha; y
producida la votación con arreglo a ley, se emite la siguiente
sentencia: MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de
casación interpuesto por el demandante, Alexander Desiderio
Castillo Heredia, mediante escrito de fecha treinta y uno de julio
de dos mil catorce, que corre en fojas quinientos treinta y ocho a
quinientos cuarenta y cuatro, contra la Sentencia de Vista de fecha
catorce de abril de dos mil catorce, que corre en fojas cuatrocientos
ochenta y tres a cuatrocientos ochenta y ocho, que confirmó la
Sentencia apelada de fecha nueve de marzo de dos mil doce, que
corre en fojas trescientos cincuenta y nueve a trescientos sesenta
y nueve, que declaró fundada en parte la demanda, y ordenó el
pago de la suma de trece mil ochocientos cincuenta y uno con
09/100 nuevos soles, más el pago de los intereses legales, sin
costas ni costos; en el proceso seguido contra el Programa
Nacional de Asistencia Alimentaria (PRONAA) del Ministerio
de la Mujer y Desarrollo Social – MIMDES (ahora Ministerio de
Desarrollo e Inclusión Social -MIDIS), sobre pago de beneficios
sociales y otro. CAUSALES DEL RECURSO: El recurrente
invocando el artículo 56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del
Trabajo, modificado por la Ley N° 27021, denuncia las siguientes
causales en su recurso: i) Contradicción con otras resoluciones
expedidas por la Corte Suprema de Justicia: Casaciones Nos. 07-
2012-LA LIBERTAD, 38-2012-LA LIBERTAD, 42-2012-LA
LIBERTAD y 1642-2012-LA LIBERTAD. ii) Aplicación indebida del
Decreto Legislativo N° 1057. iii) Inaplicación del artículo 78° del
Texto Único Ordenado del Decreto Legislativo N° 728, aprobado
por el Decreto Supremo N° 003-97-TR; artículo V del Título
Preliminar y de los incisos 3) y 8) del artículo 219° del Código Civil.
CONSIDERANDO: Primero: El recurso de casación reúne los
requisitos de procedencia del artículo 55° de la Ley N° 26636, Ley
Procesal de Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N°
27021, y los requisitos de forma contemplados en el artículo 57° de
la misma norma. Segundo: Se aprecia de la demanda que corre en
fojas ciento veintiocho a ciento cincuenta y cuatro, que el accionante
solicita se declare la existencia de un contrato a plazo indeterminado
desde el veintiséis de abril de dos mil seis, por haberse
desnaturalizado los contratos de locación de servicios y los
contratos administrativos de servicios (CAS); asimismo, se le
incluya en las planillas respectivas, otorgándole las boletas de
pago; además, se ordene el pago del reintegro de los siguientes
conceptos: remuneraciones, vacaciones y gratificaciones, todo por
la suma de veintiún mil seiscientos treinta y tres con 33/100 nuevos
soles (S/.21,633.33); más el depósito de la compensación por
tiempo de servicios (CTS) por la suma de seis mil cuatrocientos
sesenta y tres con 18/100 nuevos soles (S/.6,463.18), así como, el
pago de los intereses legales. Tercero: Sobre la causal denunciada
en el acápite i), se debe señalar que las Sentencias que el
recurrente invoca, contenidas en las Casaciones Nos. 07-2012-LA
LIBERTAD, 38-2012-LA LIBERTAD, 42-2012-LA LIBERTAD y
1642-2012-LA LIBERTAD, se encuentran en el supuesto referido
en el artículo 56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por la Ley N° 27021; sin embargo, no ha demostrado la
similitud existente de la Sentencia recurrida con los
pronunciamientos invocados y la contradicción con estas,
incumpliendo con lo dispuesto en el artículo 58° de la norma citada;
por tanto deviene en improcedente. Cuarto: En cuanto a la causal
denunciada en el acápite ii), se aprecia que cumple con el requisito
exigido en el inciso c) del artículo 58° de la Ley N° 26636; por tanto,
deviene en procedente Quinto: Respecto a la causal denunciada
en el acápite iii), se debe señalar que cuando se denuncia la
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
causal de inaplicación de una norma material, se debe demostrar la
pertinencia de la norma a la relación fáctica establecida en la
sentencia recurrida y cómo su aplicación modificaría el resultado
del juzgamiento; en ese sentido, de la revisión de las causales, se
advierte que la entidad recurrente no ha expuesto en forma clara
los fundamentos por los cuales las normas legales que invoca
debieron ser aplicadas ni cuál es su incidencia en el resultado del
juzgamiento, limitándose a formular argumentos orientados a
cuestionar lo decidido al interior del proceso, así como, de las
cuestiones analizadas por la instancia de mérito, lo cual no
constituye objeto del análisis casatorio; contraviniendo lo previsto
en el inciso c) del artículo 58° de la Ley N° 26636, modificada por el
artículo 1° de la Ley N° 27021, por lo que las causales denunciadas
devienen en improcedente. Sexto: Pasando al análisis de la
norma por la cual se declara procedente el presente recurso, el
recurrente sustentan su causal de aplicación indebida del
Decreto Legislativo N° 1057, alegando que no se ha considerado
que esta norma no regula el hecho controvertido, esto es, que el
trabajador que tenía derecho a un contrato de trabajo de duración
indeterminada del régimen laboral del Decreto Legislativo N° 728,
no puede sustituir su contrato de duración indeterminada por un
contrato temporal, toda vez que con ello se afecta el principio de
continuidad y el de irrenunciabilidad de derechos. Sétimo: Al
respecto, debemos señalar que el Decreto Legislativo N° 1057, que
regula el Régimen Especial de Contratación Administrativa de
Servicios, establece: “Artículo 1.- Finalidad La presente norma
regula el régimen especial de contratación administrativa de
servicios, y tiene por objeto garantizar los principios de méritos y
capacidad, igualdad de oportunidades y profesionalismo de la
administración pública. Artículo 2.- Ámbito de aplicación El
régimen especial de contratación administrativa de servicios es
aplicable a toda entidad pública sujeta al Decreto Legislativo Nº
276, Ley de Bases de la Carrera Administrativa y de
Remuneraciones del Sector Público, y a otras normas que regulan
carreras administrativas especiales; asimismo, a las entidades
públicas sujetas al régimen laboral de la actividad privada, con
excepción de las empresas del Estado”. Octavo: Asimismo, se
debe precisar que el recurrente señala que trabajó para el
Programa Nacional de Asistencia Alimentaria (PRONAA) del
Ministerio de la Mujer y Desarrollo Social (MIMDES), como
“Asistente Técnico en Programas y Proyectos Superivisión/
Distribución del equipo zonal – PRONAA Callao”, mediante
contratos de locación desde del veintiséis de abril de dos mil seis
hasta el treinta de mayo de dos mil ocho; y posteriormente,
mediante Contratos Administrativos de Servicios (CAS) desde el
mes de julio dos mil ocho hasta la actualidad. Noveno: El Colegiado
Superior al confirmar la Sentencia de primera instancia que declaró
fundada en parte la demanda, fundamentó su decisión señalando
que el Tribunal Constitucional en la Acción de Inconstitucionalidad,
seguida en el Expediente N° 00002-2010-AI, determinó que el
cuestionamiento que se pueda efectuar a dichos contratos no se
deben de hacer en la vía ordinaria, sino en la contenciosa
administrativa, previo agotamiento de la vía administrativa;
fundamento por el cual declaró improcedente la pretensión
respecto al período que el accionante mantuvo su relación con la
entidad emplazada bajo un Contrato Administrativo de Servicios
(CAS). Cabe precisar, que el Juez del Vigésimo Tercer Juzgado
Especializado en lo Laboral de la Corte Superior de Justicia de
Lima, en el décimo considerando de la Sentencia de primera
instancia, invocó la Sentencia de Tribunal Constitucional contenida
en el Expediente N° 00002-2010-AI/TC y las normas pertinentes,
tales como: Decreto Legislativo N° 1057 y su Reglamento aprobado
por el Decreto Supremo N° 075-2008-PCM. Determinando que la
extinción de la relación laboral del recurrente se produjo en forma
automática al cumplirse el plazo de duración del Contrato
Administrativo de Servicios (CAS), teniendo en cuenta que el
demandante estuvo bajo dicha modalidad contractual desde el uno
de abril de dos mil nueve al treinta y uno de diciembre de dos mil
nueve. Décimo: En cuanto al Decreto Legislativo N° 1057; la
entidad emplazada, señala que el demandante no puede
argumentar que existe una relación laboral permanente o vinculante
cuando había suscrito un Contrato Administrativo de Servicios
(CAS) cuya naturaleza no es de orden laboral sino que
corresponden a contratos civiles previstos en el Decreto Legislativo
N° 1057, que denota la existencia de prestaciones recíprocas
dirigidas a los de servicios personales. Al respecto, es necesario
señalar que la decisión de las instancias de mérito, de no tomarse
por válido el período laborado mediante la Contratación
Administrativa de Servicios (CAS) resulta correcto, en la medida en
que en reiterados pronunciamientos emitidos por Corte Suprema
(Casaciones N° 07-2012-La Libertad, N° 38-2012-La Libertad,
entre otros) se ha dejado establecido que la interpretación de la
Sentencia recaída en el Expediente N° 00002-2010-PI/TC a través
de la cual se declaró infundada la demanda de inconstitucionalidad
contra el Decreto Legislativo N° 1057, lo cual permite colegir con
cierta claridad que lo que se dispuso con la misma es la validez y la
compatibilidad de dicha norma con la Constitución Política del
Perú, pero desde la fecha de su entrada en vigencia, esto es, a
partir del veintiocho de junio del dos mil ocho. Así las cosas, no
obstante que se establezca que para acceder a tal contratación
basta su sola suscripción, dicha conclusión debe necesariamente
enmarcarse en el fundamento de la ratio decidendi de la Sentencia
76029
constitucional, cuál es (según su texto), la inexistencia de relación
laboral alguna (encubierta o no bajo otra forma contractual) y el
empleo de la contratación administrativa de servicios como medio
de mejoramiento de tal condición del servidor. Décimo Primero:
Cabe señalar, que lo acordado en el II Pleno Jurisdiccional
Supremo en Materia Laboral llevado a cabo en la ciudad de Lima
los días ocho y nueve de mayo del dos mil catorce, publicado el
cuatro de julio del mismo año en el Diario Oficial “El Peruano”, en
cuyo apartado 2.1.3 se acordó por mayoría que: “Existe invalidez
de los contratos administrativo de servicios (…) Cuando se verifica
que previo a la suscripción del Contrato Administrativo de Servicios
- CAS, el locador de servicios tenía, en los hechos, una relación
laboral de tiempo indeterminado encubierta”; teniendo como
principales fundamentos: 1) el hecho de que el Contrato
Administrativo de Servicios (CAS) fue diseñado legalmente para
iniciar un reordenamiento de las relaciones laborales en las que el
Estado es parte, y para que el país pudiese acercarse a estándares
internacionales mínimos de respeto a los derechos laborales de los
trabajadores, particularmente de aquellos que tenían una relación
laboral encubierta por un contrato civil; y 2) que la suscripción del
Contrato Administrativo de Servicios (CAS) no supone una
novación de los contratos suscritos con anterioridad; por lo tanto no
existe convalidación, mucho menos “consentimiento”, respecto de
cualquier vicio o defecto de estos. Décimo Segundo: En ese orden
de ideas, de los medios probatorios constituidos por: Contratos de
Locación de Servicios y sus adendas, que corren de fojas dos a
veintiocho; Contratos Administrativos de Servicios (CAS), que
corren en fojas veintinueve a treinta y tres; informes que corren en
fojas treinta y cuatro a setenta y nueve; y las Rendiciones de
Cuentas por comisiones de servicios, que corre en fojas ochenta a
cien; se advierte que el demandante prestó servicios para la
entidad demandada desde el veintiséis de abril de dos mil seis
hasta el treinta de mayo de dos mil ocho, bajo contratos de
Locación de Servicios, conforme al último contrato que suscribió,
que corre de fojas veintiséis a veintiocho, en el cual se aprecia que
su plazo de vigencia es hasta el treinta de mayo de dos mil ocho;
asimismo, el período por el actor estuvo bajo el régimen de
Contratos Administrativos de Servicios (CAS), se inició el uno de
julio de dos mil ocho, conforme lo ha señalado el propio demandante
en su escrito de demanda, es decir, que hubo un lapso de
inactividad laboral de un (01) mes, por lo cual no resulta amparable
la pretensión del accionante. Fundamentos por los cuales el
recurso de casación deviene en infundado. Por estas
consideraciones: FALLO: Declararon INFUNDADO el recurso de
casación interpuesto por el demandante, Alexander Desiderio
Castillo Heredia, mediante escrito de fecha treinta y uno de julio
de dos mil catorce, que corre en fojas quinientos treinta y ocho a
quinientos cuarenta y cuatro; en consecuencia, NO CASARON la
Sentencia de Vista de fecha catorce de abril de dos mil catorce, que
corre en fojas cuatrocientos ochenta y tres a cuatrocientos ochenta
y ocho; ORDENARON la publicación de la presente resolución en
el Diario Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el proceso seguido
contra el Programa Nacional de Asistencia Alimentaria
(PRONAA) del Ministerio de la Mujer y Desarrollo Social –
MIMDES (ahora Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social –
MIDIS), sobre pago de beneficios sociales y otro; interviniendo
como ponente, el señor juez supremo, Malca Guaylupo y los
devolvieron. S.S. ARÉVALO VELA, YRIVARREN FALLAQUE,
CHAVES ZAPATER, DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA
GUAYLUPO C-1366694-322
CAS. Nº 12664-2014 LIMA
Reintegro de remuneración y otros. PROCESO ORDINARIO. Lima,
seis de agosto de dos mil quince. VISTO y CONSIDERANDO:
Primero: El recurso de casación interpuesto por el demandante,
Luis Manuel Palacios Pérez, mediante escrito presentado el siete
de agosto de dos mil catorce, que corre de fojas mil cuarenta y uno
a mil cincuenta, contra la Sentencia de Vista de fecha veinticuatro
de junio de dos mil catorce, que corre en fojas mil veintiséis a mil
treinta y uno, que revocó la Sentencia apelada de fecha veinte de
marzo de dos mil trece, que corre en fojas ochocientos cuarenta y
dos a ochocientos cincuenta y uno, que declaró fundada en parte
la demanda, reformándola la declararon infundada la demanda;
cumple con los requisitos de forma contemplados en el inciso a)
del artículo 55° y del artículo 57° de la Ley N° 26636, Ley Procesal
del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley Nº 27021.
Segundo: El recurso de casación es un medio impugnatorio
extraordinario, eminentemente formal, y que procede solo por las
causales taxativamente prescritas en el artículo 56° de la Ley N°
26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de
la Ley Nº 27021, las mismas que son: a) La aplicación indebida de
una norma de derecho material, b) La interpretación errónea de
una norma de derecho material, c) La inaplicación de una norma
de derecho material, y d) La contradicción con otras resoluciones
expedidas por la Corte Suprema de Justicia o las Cortes Superiores,
pronunciadas en casos objetivamente similares, siempre que
dicha contradicción esté referida a una de las causales anteriores.
Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto en el artículo 58° de
la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la parte recurrente
fundamente con claridad y precisión las causales descritas en el
artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso sustente: a)

76030 CASACIÓN
Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es la que debió
aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la norma, c)
Cuál es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse y d) Cuál
es la similitud existente entre los pronunciamientos invocados y en
qué consiste la contradicción; debiendo la Sala Casatoria calificar
estos requisitos y si los encuentran conformes, en un solo acto,
debe pronunciarse sobre el fondo del recurso. En caso que no se
cumpla con alguno de estos requisitos, lo declarará improcedente.
Cuarto: Se aprecia de la demanda, que corre en fojas sesenta
y cinco a setenta y nueve, que el recurrente solicita reintegro de
remuneraciones por aumento no otorgado, debido al incumplimiento
de la Segunda Cláusula del “Convenio Colectivo 1988-1989”, desde
el uno de enero de mil novecientos ochenta y nueve hasta el treinta
y uno de diciembre de mil novecientos ochenta y nueve, incluyendo
los colaterales, intereses, y costos y costas. Quinto: El recurrente
denuncia las siguientes causales de casación: i) contravención a
las normas que garantizan el debido proceso, establecido en
los incisos 3) y 5) del artículo 139° de la Constitución Política
del Perú, ii) aplicación indebida del artículo 1° del Decreto
Supremo N° 057-90-TR y iii) aplicación indebida del artículo 1°
del Decreto Ley N° 25872. Sexto: Sobre la causal señalada en el
ítem i), de la revisión de lo dispuesto expresamente por el artículo
56° de la Ley N° 26636, modificado por el artículo 1° de la Ley
N° 27021, se advierte que la causal no se encuentra contemplada
en la misma; deviniendo en improcedente. Sétimo: Respecto a
las causales de los ítem ii) y iii), corresponde precisar que existe
aplicación indebida de una norma de derecho material, cuando se
aplica una norma impertinente a la relación fáctica establecida en
el proceso; en ese sentido, del recurso se advierte que la parte
recurrente señala la norma que se habría indebidamente aplicado
y la norma que debió aplicarse al caso concreto, sin embargo, se
limita a formular argumentos cuestionando el análisis dado por
las instancias de mérito, lo cual no constituye objeto de análisis
casatorio; incumpliendo lo previsto en el inciso a) del artículo 58°
de la Ley N° 26636, modificado por la Ley N° 27021; deviniendo
en improcedentes. Por estas consideraciones, en aplicación de
lo dispuesto por el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal
del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021:
Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto
por el demandante, Luis Manuel Palacios Pérez, mediante escrito
presentado el siete de agosto de dos mil catorce, que corre de fojas
mil cuarenta y uno a mil cincuenta; ORDENARON la publicación de
la presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a
ley; en el proceso seguido con Telefónica del Perú S.A.A., sobre
reintegro de remuneración y otros; interviniendo como ponente,
el señor juez supremo Malca Guaylupo y los devolvieron. S.S.
ARÉVALO VELA, MONTES MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE,
DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-323
CAS. Nº 12710-2014 LA LIBERTAD
Desnaturalización del contrato. de trabajo y reposición. PROCESO
ORDINARIO - NLPT Sumilla: El trabajador que no ingresa por
concurso público de méritos, conforme al artículo 5° de la Ley N°
28175, Ley Marco del Empleo Público, no tiene derecho a reclamar
la reposición en el empleo, conforme a los criterios establecidos en
el precedente emitido por el Tribunal Constitucional en el
Expediente N° 5057-2013-PA/TC y en la Casación Laboral N°
11169-2014-LIMA; sin embargo, corresponde otorgarle una
indemnización por despido arbitrario. Lima, diecinueve de enero de
dos mil dieciséis. VISTA; la causa número doce mil setecientos
diez, guion dos mil catorce, guion LA LIBERTAD, en audiencia
pública de la fecha; y producida la votación con arreglo a ley, se ha
emitido la siguiente sentencia: MATERIA DEL RECURSO: Se trata
del recurso de casación interpuesto por el Procurador Público de la
entidad demandada, Poder Judicial, mediante escrito de fecha
quince de septiembre de dos mil catorce, que corre en fojas
doscientos cuatro a doscientos diez, contra la Sentencia de Vista
de fecha tres de septiembre de dos mil catorce, que corre en fojas
ciento ochenta y seis a doscientos uno, que confirmó la Sentencia
de primera instancia de fecha diecinueve de marzo de dos mil
catorce, en fojas ciento treinta y nueve a ciento cincuenta y dos,
que declaró fundada la demanda; en el proceso seguido por la
demandante Yrma Stephani Núñez Leyva, sobre desnaturalización
de contratos y reposición. CAUSALES DEL RECURSO: El presente
recurso de casación ha sido declarado procedente mediante
resolución de fecha doce de junio de dos mil quince, que corre en
fojas setenta y nueve a ochenta y tres del cuaderno de casación,
por la causal de infracción normativa del artículo 63° del Texto
Único Ordenado del Decreto Legislativo N° 728, aprobado por
el Decreto Supremo N° 003-97-TR, y el artículo 5° de la Ley N°
28175, Ley Marco del Empleo Público, correspondiendo a esta
Sala Suprema emitir pronunciamiento de fondo sobre dichas
infracciones. CONSIDERANDO: Primero: Antecedentes
Judiciales. Según escrito de demanda que corre en fojas dos a
veintinueve, subsanada en fojas ciento seis a ciento diez, la
accionante pretende como primera pretensión principal, la
desnaturalización de los contratos sujetos a modalidad por servicio
específico suscritos desde el uno de mayo de dos mil doce, a
efecto se consideren un contrato de trabajo a plazo indeterminado;
como segunda pretensión principal, la reposición por despido
incausado, y como pretensión subordinada, en caso se desestime
la última mencionada, la indemnización por despido arbitrario;
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
asimismo, como pretensiones accesorias, solicita el pago de las
remuneraciones devengadas y de los beneficios sociales
(gratificaciones y compensación por tiempo de servicios) dejados
de percibir desde la fecha del cese hasta la fecha efectiva de
reincorporación, más los intereses legales, costas procesal y
honorarios profesionales. Segundo: Mediante Sentencia emitida
por el Tercer Juzgado Especializado de Trabajo de Trujillo de la
Corte Superior de Justicia de La Libertad, de fecha diecinueve de
marzo de dos mil catorce, que corre en fojas ciento treinta y nueve
a ciento cincuenta y dos, se declaró fundada la demanda,
declarando la desnaturalización de los contratos de trabajo para
servicio específico desde el uno de mayo de dos mil doce hasta el
uno de agosto de dos mil trece, reconociéndole a la accionante un
contrato de trabajo a plazo indeterminado por el mencionado
periodo, ordenando a la entidad emplazada reponer a la recurrente
en el cargo que venía ejerciendo al momento del cese, más el pago
de las remuneraciones, gratificaciones y compensación por tiempo
de servicios dejadas de percibir, con deducción de los periodos de
inactividad procesal no imputables a las partes, careciendo emitir
pronunciamiento sobre la pretensión subordinada de indemnización
por despido arbitrario; asimismo, dispone que se pague la suma de
cinco mil con 00/100 nuevos soles (S/.5.000.00) por concepto de
honorarios profesionales, sin costas del proceso. Tercero: La
Sentencia de Vista expedida por la Primera Sala Especializada
Laboral de la mencionada Corte Superior de Justicia, de fecha tres
de septiembre de dos mil catorce, que corre en fojas ciento ochenta
y seis a doscientos uno, confirmó la sentencia apelada; entre sus
fundamentos señala que, respecto a la causalidad de la
contratación de la demandante, la entidad emplazada se ha
limitado a alegar que fue contratada en razón al proceso de reforma
y modernización del Poder Judicial, sin acreditar la temporalidad de
dicha necesidad, por lo que en realidad, no existe una causa
objetiva de la contratación modal, asimismo, que las funciones que
desempeñó, no correspondieron al indicado en el contrato ni al
órgano jurisdiccional consignado, por lo que, los contratos sujetos
a modalidad se encuentran desnaturalizados, encontrándose
desde el inicio de su relación laboral, bajo un contrato de trabajo a
plazo indeterminado, teniendo su despido la calidad de incausado
por no haber cumplido con el procedimiento correspondiente.
Cuarto: La infracción normativa podemos conceptualizarla como la
afectación a las normas jurídicas en que incurre la Sala Superior al
emitir una resolución que pone fin al proceso, dando lugar a que la
parte que se considere afectada pueda interponer su recurso de
casación. Respecto de los alcances del concepto de infracción
normativa, quedan subsumidos en el mismo las causales que
anteriormente contemplaba el artículo 56° de la anterior Ley
Procesal de Trabajo, Ley N° 26636, modificada por el artículo 1° de
la Ley N° 27021, relativas a interpretación errónea, aplicación
indebida e inaplicación de una norma de derecho material, además,
incluye otro tipo de normas como son las de carácter adjetivo.
Quinto: Respecto a la infracción normativa del artículo 63° del
Texto Único Ordenado del Decreto Legislativo N° 728,
aprobado por el Decreto Supremo N° 003-97-TR: La entidad
recurrente señala en su recurso de casación, que no corresponde
el reconocimiento del record laboral de la demandante como
contrato a plazo indeterminado, pues solo se encontró vinculada
mediante contratos de trabajo para servicio específico (contratos
modales temporales), habiéndose justificado la causa objetiva
determinante, por lo que las instancias de mérito debieron de
aplicar el artículo 63° del Texto Único Ordenado del Decreto
Legislativo N° 728, aprobado por el Decreto Supremo N° 003-97-
TR. Sexto: En el caso de autos, la demandante alega haber
ingresado al Poder Judicial con fecha uno de mayo de dos mil
doce, mediante contratos de servicio específico, según corre en
fojas treinta y dos a cuarenta y nueve, laborando de manera
continua, permanente e ininterrumpida hasta el uno de agosto de
dos mil trece; refiere que en el periodo mencionado, laboró en los
siguientes cargos: i) asistente de juez del Tercer Juzgado Laboral
Permanente desde el uno de mayo de dos mil doce hasta el tres de
octubre del mencionado año, y ii) asistente de juez del Cuarto
Juzgado de Trabajo Transitorio (descarga), desde el cuatro de
octubre de dos mil doce al uno de agosto de dos mil trece; cabe
precisar que, de acuerdo lo expuesto por las partes en la Audiencia
de Juzgamiento, la Juez señaló en el minuto 16.40 – 17.30, y
según consta en el Acta que corre en fojas ciento treinta y siete,
que los hechos que no requieren de actuación probatoria, son la
existencia del vínculo laboral entre las partes en el periodo uno de
mayo de dos mil doce hasta el uno de agosto de dos mil trece, y el
cargo desempeñado por la actora, esto es, asistente de juez en el
Tercer Juzgado Laboral Permanente y en el Cuarto Juzgado
Laboral Transitorio, pues la entidad emplazada no los ha negado
en su escrito de contestación, expresando ambas partes su
conformidad con lo señalado. Séptimo: De la revisión de los
mencionados contratos de servicio específico que corren en fojas
treinta y dos a cuarenta y nueve, se aprecia que se consignó como
causa objetiva, “la reducción de la carga procesal existente, a cero,
estableciéndose los estándares de carga y producción aceptables
para brindar un servicio de calidad a los ciudadanos”, en
cumplimiento a la Resolución Administrativa N° 099-2007-CE-PJ
de fecha dieciséis de mayo de dos mil siete, señalando que por
esta razón se creó el Tercer Juzgado de Transitorio de Trabajo
(Descarga), requiriendo la contratación de personal mediante
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
contratos de servicio específico, en ese sentido, la demandante fue
contratada como “asistente judicial”. Por otro lado, por Resolución
Administrativa N° 168-2012-P-CSJLL/PJ de fecha dieciséis de
febrero de dos mil doce, que corre en fojas ochenta y uno a ochenta
y tres, se dispuso que el Tercer Juzgado Especializado de Trabajo
Transitorio conozca de los procesos de la Nueva Ley Procesal de
Trabajo, disponiéndose se redistribuya la carga asignada. Octavo:
De lo expuesto, no se verifica la infracción normativa del artículo
63° del Texto Único Ordenado del Decreto Legislativo N° 728,
aprobado por el Decreto Supremo N° 003-97-TR, pues de acuerdo
a lo señalado, la entidad demandada no cumple con el requisito de
acreditar cuál es el plazo de duración del servicio que debía prestar
la demandante, es decir, la reducción de la carga procesal;
asimismo, previa a la contratación temporal de la accionante, se
designó al Tercer Juzgado Especializado de Trabajo Transitorio
(órgano jurisdiccional para el cual fue contratada la demandante)
para que conozca de los procesos de la Nueva Ley Procesal de
Trabajo, por lo que, las labores desarrolladas por la recurrente no
tuvieron carácter temporal, sino permanente, además ejerció
funciones distintas a las consignadas como causa objetiva de
contratación; en ese sentido, se encuentra probada la
desnaturalización de los mencionados contratos modales por
fraude a la ley, conforme al inciso d) del artículo 77° del mencionado
Texto Único Ordenado, deviniendo en un contrato de trabajo a
plazo indeterminado, por esta razón corresponde declarar
infundada la causal invocada. Noveno: En cuanto a la infracción
normativa del artículo 5° de la Ley N° 28175, Ley Marco del
Empleo Público: La entidad recurrente refiere que en el Poder
Judicial, para tener la condición de trabajador a plazo indeterminado,
resulta necesario haber ganado concurso público, conforme lo
ordena la norma que se denuncia, siendo el presente caso, que la
demandante no ha ganado ningún concurso público, por lo que no
corresponde se establezca, que su vínculo se encuentre dentro de
un contrato de trabajo a tiempo indeterminado. Décimo:
Importancia de la meritocracia para el ingreso a la función
pública. La Ley N° 28175, Ley Marco del Empleo Público,
establece como principios esenciales el mérito y la capacidad; en
cuya virtud el ingreso, la permanencia, las mejoras remunerativas y
de condiciones de trabajo, así como los ascensos en el empleo
público, deben fundamentarse en el mérito y capacidad de los
postulantes y del personal de la administración pública, así como
los principios de igualdad de oportunidades sin discriminación, el
carácter irrenunciable de los derechos reconocidos por la
Constitución e interpretación más favorable al trabajador en caso
de duda, y que ninguna relación laboral puede limitar el ejercicio de
los derechos constitucionales, ni desconocer o rebajar la dignidad
del trabajador. Décimo Primero: Aplicación de la Ley N° 28175,
Ley Marco del Empleo Público al Poder Judicial. El Poder
Judicial constituye uno de los Poderes del Estado, cuyos
trabajadores se encuentran comprendidos en el régimen laboral de
la actividad privada desde el doce de abril de mil novecientos
noventa y seis, de conformidad con el artículo 1° de la Ley N°
26586; en consecuencia, al formar parte de la Administración
Pública resulta aplicable a sus trabajadores la Ley N° 28175, Ley
Marco del Empleo Público, conforme lo señala el inciso 3) del
artículo III del Título Preliminar de la citada norma. Asimismo, les
resultan de plena aplicación el precedente constitucional vinculante
contenido en el Expediente N° 5057-2913-PA/TC JUNÍN y la
Casación Laboral N° 11169-2014 LIMA; por lo tanto, aquellos que
no han ingresado por concurso público de méritos no tienen
derecho a reclamar la reposición en el empleo. Décimo Segundo:
Criterio de la Sala Suprema respecto a la interpretación
correcta del artículo 5° de la Ley N° 28175, Ley Marco del
Empleo Público. Esta Sala Suprema en cumplimiento a su
finalidad de unificar la jurisprudencia laboral, ha establecido en la
Casación Laboral N° 11169-2014-Lima de fecha veintinueve de
octubre de dos mil quince, respecto al acceso a la función pública,
el siguiente criterio: El acceso a la función pública de los
trabajadores sujetos a cualquier régimen laboral y bajo cualquier
modalidad debe realizarse mediante concurso público y abierto, en
base a los méritos y capacidad de las personas, en un régimen de
igualdad de oportunidades y cuya inobservancia constituye una
infracción al interés público que impide la existencia de una relación
válida y determina la nulidad de pleno derecho del acto
administrativo que lo contravenga, y que acarrea responsabilidades
administrativas, civiles o penales a quien lo promueve, ordena o
permita. Décimo Tercero: En aplicación de la doctrina
jurisprudencial dictada por esta Sala Suprema, se advierte que en
la Sentencia de mérito no se ha tomado en cuenta el artículo 5° de
la Ley N° 28175 para resolver el presente proceso, incurriendo el
Colegiado Superior en infracción de la citada norma, pues no corre
en autos documento alguno en el que conste que la accionante
ingresó por concurso público, tal como lo exige la norma
denunciada; en consecuencia, la causal invocada deviene en
fundada. Décimo Cuarto: Habiéndose declarado fundada la
causal de infracción normativa por inaplicación del artículo 5° de la
Ley N° 28175, Ley Marco del Empleo Público y teniendo en cuenta
lo establecido en el precedente vinculante N° 5057-2013-PA/TC
JUNÍN y el criterio previsto en la Casación Laboral N° 11169-2014-
LA LIBERTAD, de fecha veintinueve de octubre de dos mil quince,
que constituye un precedente de obligatorio cumplimiento conforme
al artículo 22° del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica del
76031
Poder Judicial, esta Sala Suprema considera que al no haber
ingresado la demandante por concurso público y haber interpuesto
su demanda cuando su vínculo laboral no se encontraba vigente,
corresponde declarar infundada su segunda pretensión principal
referida a la reposición en su puesto de trabajo. Décimo Quinto:
En tal sentido y conforme a la demanda que corre en fojas dos a
veintinueve, subsanada en fojas ciento seis a ciento diez, la
accionante refiere que en caso se desestime su pretensión de
reposición, corresponde pronunciarse sobre la pretensión
subordinada de indemnización por despido arbitrario. Décimo
Sexto: Conforme lo señala la Casación Laboral N° 11169-2014-LA
LIBERTAD: “(…) este colegiado, comparte el criterio del Tribunal
Constitucional solo en la medida en que una esté ligada a una
pretensión de reposición de un trabajador sin vínculo laboral
vigente, en que no procederá ordenarse la reposición a su puesto
de trabajo sino el pago de una indemnización; (…)”; en ese sentido,
habiéndose acreditado la desnaturalización de los contratos por
servicio específico suscritos entre las partes y declarándose la
existencia de un contrato de trabajo a plazo indeterminado,
corresponde la aplicación del artículo 34° del Texto Único Ordenado
del Decreto Legislativo N° 728, aprobado por Decreto Supremo N°
003-97-TR, concordante con el artículo 38° del mismo cuerpo
normativo, referida a la indemnización por despido arbitrario, pues
la entidad demandada no acredita que la terminación del vínculo
laboral se encuentre sustentada en un hecho objetivo relacionado
a su capacidad o conducta conforme a los artículos 23° y 24° del
texto normativo señalado, deviniendo en fundada la pretensión
subordinada mencionada, por tanto, se debe ordenar el pago de la
indemnización por despido arbitrario solicitada. Por estas
consideraciones: FALLO: Declararon FUNDADO el recurso de
casación interpuesto por el Procurador Público de la entidad
demandada, Poder Judicial, mediante escrito de fecha quince de
septiembre de dos mil catorce, que corre en fojas doscientos cuatro
a doscientos diez; CASARON la Sentencia de Vista de fecha tres
de septiembre de dos mil catorce, que corre en fojas ciento ochenta
y seis a doscientos uno, que confirmó la Sentencia apelada; y,
actuando en sede de instancia: REVOCARON la Sentencia emitida
por el Juez de primera instancia de fecha diecinueve de marzo de
dos mil catorce, en fojas ciento treinta y nueve a ciento cincuenta y
dos, en el extremo que declaró fundada la pretensión de reposición,
y REFORMÁNDOLO, lo declararon INFUNDADO; en
consecuencia, declararon FUNDADA la pretensión de
indemnización por despido arbitrario; CONFIRMARON lo demás
que contiene; y DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el
proceso seguido por la demandante Yrma Stephani Núñez Leyva,
sobre desnaturalización de contratos y reposición; interviniendo
como ponente, el señor juez supremo Yrivarren Fallaque y los
devolvieron. S.S. ARÉVALO VELA, YRIVARREN FALLAQUE,
ARIAS LAZARTE, DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO
C-1366694-324
CAS. Nº 12717-2014 LA LIBERTAD
Reintegro de bono jurisdiccional homologado al personal
administrativo PROCESO ORDINARIO – NLPT Sumilla: Se
vulnera el derecho al debido proceso y la debida motivación de las
resoluciones, cuando se afecta el principio de congruencia procesal
y motivación; dicha afectación se produce cuando el órgano
jurisdiccional emite pronunciamiento sin expresar fundamento
alguno de su conclusión Lima, siete de enero de dos mil dieciséis.
VISTA; la causa número doce mil setecientos diecisiete, guion dos
mil catorce, guion LA LIBERTAD, en audiencia pública de la fecha;
y producida la votación con arreglo a ley, se emite la siguiente
sentencia: MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de
casación interpuesto por la parte demandada, PODER JUDICIAL,
mediante escrito presentado el quince de setiembre de dos mil
catorce, que corre en fojas ciento cincuenta y uno a ciento
cincuenta y cinco; contra la Sentencia de Vista contenida en la
resolución número nueve de fecha tres de setiembre de dos mil
catorce, que corre en fojas ciento cuarenta y dos a ciento cuarenta
y ocho, que confirmó la Sentencia apelada de fecha cinco de
marzo de dos mil catorce, que corre en fojas ciento trece a ciento
cuarenta y ocho, que declaró fundada en parte la demanda; en el
proceso seguido por María Helsi Novoa Rabanal, sobre reintegro
de bono jurisdiccional homologado al personal administrativo.
CAUSAL DEL RECURSO: El recurso de casación interpuesto por
la parte demandada fue declarado procedente mediante resolución
de fecha doce de junio de dos mil quince, que corre en fojas
cuarenta y seis a cincuenta y dos, del cuaderno de casación, por
las causales de: i) infracción normativa por inaplicación del
Decreto de Urgencia N° 008-97 y ii) infracción normativa de los
incisos 3) y 5) del artículo 139° de la Constitución Política del
Perú, correspondiendo a esta Sala Suprema emitir pronunciamiento
de fondo al respecto. CONSIDERANDO: Primero: Mediante
escrito de demanda, que corre en fojas diecinueve a veinticuatro, la
actora solicita homologación del bono jurisdiccional percibido,
respecto del bono jurisdiccional percibido por un trabajador de la
misma categoría pero del área administrativa, por la suma
ascendente a treinta y nueve mil doscientos dieciocho con 00/100
nuevos soles (S/.39,218.00), más el pago de intereses legales y
costos. Segundo: El Juez del Tercer Juzgado Especializado de
Trabajo de Trujillo de la Corte Superior de Justicia de La Libertad

76032 CASACIÓN
mediante Sentencia de fecha cinco de marzo de dos mil catorce,
declaró fundada en parte la demanda, al considerar que toda
persona tiene derecho a ser tratada con igualdad y a no ser sujeto
a discriminación alguna, estableciendo la equivalencia entre los
cargos de Secretario Judicial con el cargo administrativo de Cajero
I, en razón de que ambos pertenecen al mismo grupo Profesional I
y el cargo se Secretaria de Sala al de Analista II, al pertenecer
ambos grupos al Nivel Profesional II. Tercero: La Primera Sala
Especializada Laboral de la Corte Superior de Justicia de La
Libertad mediante Sentencia de Vista contenida en la resolución
número nueve de fecha tres de setiembre de dos mil catorce,
confirmó la sentencia apelada al considerar que la demandada no
ha probado que la diferencia en el monto de la bonificación
jurisdiccional abonado a la demandante se funde en alguna
diferenciación objetiva y razonable. Cuarto: La infracción normativa
podemos conceptualizarla como la afectación a las normas
jurídicas en que incurre el Colegiado Superior al emitir una
resolución, originando con ello que la parte que se considere
afectada por la misma, pueda interponer el respectivo recurso de
casación. Respecto de los alcances del concepto de infracción
normativa quedan comprendidas en la misma las causales que
anteriormente contemplaba el artículo 386° del Código Procesal
Civil, relativas a la interpretación errónea, aplicación indebida e
inaplicación de una norma de derecho material, incluyendo además
otro tipo de normas como son las de carácter adjetivo. Quinto:
Habiéndose declarado procedente el recurso de casación por
normas procesales así como por normas materiales, corresponde
en primer término efectuar el análisis sobre la existencia del error
procesal, toda vez que, de resultar fundada la denuncia en dicho
extremo, dada su incidencia en la tramitación del proceso y su
efecto nulificante, carecería de sentido emitir pronunciamiento
respecto de la infracción normativa material, referido al derecho
controvertido en la presente causa. Sexto: En el caso de autos, la
infracción normativa referida a la vulneración de los incisos 3)
y 5) del artículo 139° de la Constitución Política del Perú,
establecen lo siguiente: “(…) 3. La observancia del debido proceso
y la tutela jurisdiccional. Ninguna persona puede ser desviada de la
jurisdicción predeterminada por la ley, ni sometida a procedimiento
distinto de los previamente establecidos, ni juzgada por órganos
jurisdiccionales de excepción ni por comisiones especiales creadas
al efecto, cualquiera sea su denominación (…)”. “(…) 5. La
motivación escrita de las resoluciones judiciales en todas las
instancias, excepto los decretos de mero trámite, con mención
expresa de la ley aplicable y de los fundamentos de hecho en que
se sustentan (…)”. Sétimo: Con respecto a la infracción normativa
del inciso 3) del artículo 139° de la Constitución Política del Perú,
debemos aceptar enunciativamente que entre los distintos
elementos integrantes al derecho del debido proceso, están
necesariamente comprendidos: a) Derecho a un juez
predeterminado por la ley (juez natural). b) Derecho a un juez
independiente e imparcial. c) Derecho a la defensa y patrocinio por
un abogado. d) Derecho a la prueba. e) Derecho a una resolución
debidamente motivada. f) Derecho a la impugnación. g) Derecho a
la instancia plural. h) Derecho a no revivir procesos fenecidos.
Octavo: Sobre el debido proceso, nuestro Tribunal Constitucional
ha expresado lo siguiente: “(…) 2. El artículo 139° de la Norma
Suprema establece los principios y derechos de la función
jurisdiccional. El inciso 3 garantiza la observancia del debido
proceso y la tutela jurisdiccional. 3. En ese sentido, la exigencia de
su efectivo respeto no solo tiene que ver con la necesidad de
garantizar a todo justiciable determinadas garantías mínimas
cuando este participa en un proceso judicial, sino también con la
propia validez de la configuración del proceso, cualquiera que sea
la materia que en su seno se pueda dirimir, como puede ser la
actividad investigatoria realizada por el órgano jurisdiccional. De
esta forma, el debido proceso no solo es un derecho de connotación
procesal que se traduce, como antes se ha dicho, en el respeto de
determinados atributos, sino también una institución compleja que
desborda el ámbito meramente jurisdiccional (…)”.1 Noveno: En
ese sentido, la observancia del principio de congruencia implica
que en toda resolución judicial exista: 1) coherencia entre lo
peticionado por las partes y lo finalmente resuelto, sin omitirse,
alterarse o excederse dichas peticiones (congruencia externa); y 2)
armonía entre la motivación y la parte resolutiva (congruencia
interna). Décimo: Con respecto a la infracción normativa del inciso
5) del artículo 139° de la Constitución Política del Perú, debemos
decir que el Tribunal Constitucional en su Sentencia de fecha trece
de octubre de dos mil ocho, al resolver el Expediente N° 00728-
2008-HC, respecto de la debida motivación de las resoluciones
judiciales, en su sexto fundamento ha expresado lo siguiente:
“(…) Ya en sentencia anterior, este Tribunal Constitucional (Exp.
N.º 1480-2006-AA/TC. FJ 2) ha tenido la oportunidad de precisar
que “el derecho a la debida motivación de las resoluciones importa
que los jueces, al resolver las causas, expresen las razones o
justificaciones objetivas que los llevan a tomar una determinada
decisión. Esas razones, (...) deben provenir no sólo del
ordenamiento jurídico vigente y aplicable al caso, sino de los
propios hechos debidamente acreditados en el trámite del proceso.
Asimismo, el sétimo fundamento de la referida Sentencia ha
señalado que el contenido constitucionalmente garantizado del
derecho a la debida motivación de las resoluciones judiciales
queda delimitado entre otros por los supuestos siguientes: a)
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
inexistencia de motivación o motivación aparente, b) falta de
motivación interna del razonamiento, c) deficiencias en la
motivación externa: justificación de las premisas, d) motivación
insuficiente, e) motivación sustancialmente incongruente y f)
motivaciones cualificadas. Décimo Primero: En el caso de autos,
se advierte que las instancias de mérito amparan la demanda
determinando la homologación del bono por función jurisdiccional
que perciben los trabajadores jurisdiccionales con los
administrativos por el periodo peticionado desde el año dos mil dos
a octubre del año dos mil once; sin embargo, no se ha tenido en
cuenta que a través del Decreto Supremo N° 013-2002-EF que
aprueba la Escala Remunerativa correspondiente a los servidores
del Poder Judicial, se señalan los Cargos que se encuentran
agrupados en niveles ocupacionales y la Escala Remunerativa; y
es a partir de la Resolución Administrativa N° 286-2009-GG-PJ en
la que recién se precisan los cargos que comprende cada uno de
los niveles salariales. Estando a ello se debe analizar y fundamentar
desde cuándo se crearon los cargos de Cajero I, Cajero II, Analista
I y Analista II que se pretende homologar y que es materia del
petitorio y a que Grupo Ocupacional corresponde, teniendo en
cuenta la vigencia de la Resolución Administrativa antes señalada,
para efecto de su aplicación temporal a fin de no violentar el
principio de congruencia y vigencia de la norma. Décimo Segundo:
La omisión advertida, afecta la garantía y principio no sólo del
debido proceso y la tutela jurisdiccional efectiva, sino también de
motivación de las resoluciones consagrados en los incisos 3) y 5)
del artículo 139º de la Constitución Política del Perú,
respectivamente, en tanto, que para la validez y eficacia de las
resoluciones judiciales exige, bajo sanción de nulidad, que en
estas se respeten los principios procesales, así como que
contengan los fundamentos de hecho que sustentan la decisión y
los respectivos de derecho con la cita de la norma o normas
aplicables en cada punto, según el mérito de lo actuado y lo
invocado por las partes; en consecuencia, la causal procesal
deviene en fundada. Décimo Tercero: Al haberse declarado
fundada la causal de infracción normativa por normas procesales,
carece de objeto el pronunciamiento sobre la casual de infracción
normativa del del Decreto de Urgencia N° 008-97. Por estas
consideraciones: DECISIÓN: Declararon FUNDADO el recurso de
casación interpuesto por el Procurador Público del Poder
Judicial, mediante escrito presentado el quince de setiembre de
dos mil catorce, que corre en fojas ciento cincuenta y uno a ciento
cincuenta y cinco; en consecuencia, DECLARARON NULA la
Resolución de Vista contenida en la resolución número nueve de
fecha tres de setiembre de dos mil catorce e INSUBSISTENTE la
Sentencia apelada de fecha cinco de marzo de dos mil catorce; y
DISPUSIERON que el Juez de origen, emita nueva sentencia con
observancia de los parámetros y lineamientos contenidos en la
presente resolución; y ORDENARON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el
proceso seguido por la demandante, María Helsi Novoa Rabanal,
sobre reintegro de bono jurisdiccional homologado al personal
administrativo; interviniendo como ponente, el señor juez supremo
Malca Guaylupo y los devolvieron. S.S. ARÉVALO VELA,
YRIVARREN FALLAQUE, ARIAS LAZARTE, DE LA ROSA
BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO
1
Sentencia de fecha ocho de agosto de dos mil cinco, recaída en el Expediente N°
4907-2005-HC/TC.
C-1366694-325
CAS. Nº 12753-2014 PIURA
Desnaturalización de contrato, pago de beneficios sociales y otro.
PROCESO ORDINARIO. Lima, trece de agosto de dos mil quince.
VISTO y CONSIDERANDO: Primero: El recurso de casación
interpuesto por la entidad demandada, Municipalidad Provincial
de Piura, mediante escrito presentado el diecinueve de setiembre
de dos mil catorce, que corre en fojas quinientos a quinientos cinco,
contra la Sentencia de Vista de fecha tres de setiembre de dos mil
catorce, que corre en fojas cuatrocientos ochenta a cuatrocientos
noventa y seis, que confirmó la Sentencia apelada de fecha treinta
de enero de dos mil catorce, que corre en fojas cuatrocientos
cuarenta y dos a cuatrocientos cincuenta y dos, declaró fundada
en parte la demanda; cumple con los requisitos de forma
contemplados en el inciso a) del artículo 55° y del artículo 57° de la
Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo
1° de la Ley Nº 27021. Segundo: El recurso de casación es un
medio impugnatorio extraordinario, eminentemente formal, y que
procede solo por las causales taxativamente prescritas en el artículo
56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley Nº 27021, las mismas que son: a) La aplicación
indebida de una norma de derecho material, b) La interpretación
errónea de una norma de derecho material, c) La inaplicación de
una norma de derecho material, y d) La contradicción con otras
resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia o las
Cortes Superiores, pronunciadas en casos objetivamente similares,
siempre que dicha contradicción esté referida a una de las causales
anteriores. Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto en el artículo
58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la parte recurrente
fundamente con claridad y precisión las causales descritas en el
artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso sustente: a)
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es la que debió
aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la norma, c) Cuál
es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse y d) Cuál es la
similitud existente entre los pronunciamientos invocados y en qué
consiste la contradicción; debiendo la Sala Casatoria calificar estos
requisitos y si los encuentran conformes, en un solo acto, debe
pronunciarse sobre el fondo del recurso. En caso que no se cumpla
con alguno de estos requisitos, lo declarará improcedente. Cuarto:
Se aprecia de la demanda, que corre en fojas veintiuno a treinta
y uno, que el recurrente solicita el pago de beneficios sociales,
calculados en base a una remuneración justa y equitativa, se le
ordene se le incluya en las planillas de trabajadores obreros con
su respectiva nivelación en base a los trabajadores comparativos
que realizan igual labor que el actor; más intereses, costos y
costas; todo por la suma ascendente a treinta y seis mil doscientos
noventa y nueve con 96/100 nuevos soles (S/.36,299.96). Quinto:
El recurrente en su escrito de casación no denuncia causal alguna,
contraviniendo el artículo 56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del
Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley Nº 27021; asimismo,
no cumple con los requisitos de procedencia previstos en el artículo
58° la Ley en mención; por lo que deviene en improcedente. Por
estas consideraciones, en aplicación de lo dispuesto por el artículo
58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por
el artículo 1° de la Ley N° 27021: Declararon IMPROCEDENTE
el recurso de casación interpuesto por la entidad demandada,
Municipalidad Provincial de Piura, mediante escrito presentado
el diecinueve de setiembre de dos mil catorce, que corre en fojas
quinientos a quinientos cinco; ORDENARON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a
ley; en el proceso ordinario laboral seguido por Jholin Raymundo
Zegarra Andrade, sobre desnaturalización de contrato, pago de
beneficios sociales y otro; interviniendo como ponente, el señor
juez supremo Malca Guaylupo y los devolvieron. S.S. ARÉVALO
VELA, MONTES MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA
BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-326
CAS. Nº 12755-2014 PIURA
Desnaturalización de contrato y pago de beneficios sociales.
PROCESO ORDINARIO. Lima, diez de agosto de dos mil quince.
VISTOS, con los acompañados, y CONSIDERANDO: Primero:
El recurso de casación interpuesto por el Procurador Público
de la Municipalidad Distrital de Catacaos, mediante escrito
presentado el diez de setiembre de dos mil catorce, que corre
en fojas doscientos cuarenta y cinco a doscientos cincuenta,
contra la Sentencia de Vista contenida en la resolución de
fecha veinticuatro de julio de dos mil catorce, que corre en fojas
ciento noventa y cuatro a doscientos tres, que confirmó en parte
la Sentencia apelada de fecha veintiocho de mayo de dos mil
catorce, que corre en fojas ciento sesenta y dos a ciento setenta
y dos, que declaró fundada en parte la demanda; cumple con los
requisitos de forma contemplados en el inciso a) del artículo 55°
y del artículo 57° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley Nº 27021. Segundo: El
recurso de casación es eminentemente formal, y procede solo
por las causales taxativamente prescritas en el artículo 56° de la
Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo
1° de la Ley Nº 27021, las mismas que son: a) La aplicación
indebida de una norma de derecho material, b) La interpretación
errónea de una norma de derecho material, c) La inaplicación
de una norma de derecho material, y d) La contradicción con
otras resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia
o las Cortes Superiores, pronunciadas en casos objetivamente
similares, siempre que dicha contradicción esté referida a una de
las causales anteriores. Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto
en el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la
parte recurrente fundamente con claridad y precisión las causales
descritas en el artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso
sustente: a) Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es
la que debió aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la
norma, c) Cuál es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse,
y d) Cuál es la similitud existente entre los pronunciamientos
invocados y en qué consiste la contradicción; debiendo la Sala
Casatoria calificar estos requisitos y, si los encuentra conformes,
en un solo acto, debe pronunciarse sobre el fondo del recurso.
En el caso que no se cumpla con alguno de estos requisitos, lo
declarará improcedente. Cuarto: Se aprecia de la demanda, que
corre en fojas noventa y dos a noventa y seis, que el demandante
solicita el pago de beneficios sociales e indemnización por despido
arbitrario por la suma de ocho mil trescientos ochenta y uno con
00/100 nuevos soles (S/.8,381.00). Quinto: La parte recurrente
en su escrito de casación denuncia la causal de vulneración al
debido proceso y motivación de las resoluciones judiciales del
inciso 3) del artículo 139° de la Constitución Política del Perú.
Sexto: Sobre la causal denunciada, se debe precisar que no se
encuentra prevista en las causales que señala el artículo 56° de la
Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo; razón por la cual devienen
en improcedente. Por estas consideraciones, en aplicación de
lo dispuesto por el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal
del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021:
Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto
por el Procurador Público de la Municipalidad Distrital de
76033
Catacaos mediante escrito presentado diez de setiembre de
dos mil catorce, que corre en fojas doscientos cuarenta y cinco a
doscientos cincuenta; ORDENARON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a ley; en
el proceso ordinario laboral seguido por Ferrer Aníbal Madero
Pingo, sobre desnaturalización de contrato y pago de beneficios
sociales; interviniendo como ponente, el señor juez supremo Malca
Guaylupo y los devolvieron. S.S. ARÉVALO VELA, MONTES
MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA BEDRIÑANA,
MALCA GUAYLUPO C-1366694-327
CAS. Nº 12783-2014 LA LIBERTAD
Desnaturalización de contratos y otro. PROCESO ORDINARIO
NLPT. SUMILLA: La motivación de las resoluciones judiciales
constituye un derecho del justiciable, debiendo ser adecuada,
suficiente y congruente, entendiéndose por motivación suficiente al
mínimo de motivación exigible atendiendo a las razones de hecho
o de derecho indispensables para asumir que la resolución está
debidamente motivada, En el caso en concreto, las instancias de
mérito incurre en motivación insuficiente al omitir analizar
objetivamente por qué corresponde el pago de reintegros desde la
fecha de ingreso del demandante al centro de trabajo, afectando
así el derecho al debido proceso y la debida motivación de las
resoluciones judiciales. Lima, doce de enero de dos mil dieciséis.
VISTA; con el acompañado, la causa número doce mil setecientos
ochenta y tres, guion dos mil catorce, guion LA LIBERTAD, en
audiencia pública de la fecha; y luego de verificada la votación con
arreglo a ley, se emite la siguiente sentencia: MATERIA DEL
RECURSO: Se trata del recurso de casación interpuesto por la
entidad demandada, Poder Judicial, representada por su
Procurador Público, mediante escrito presentado el dieciséis de
setiembre de dos mil catorce, que corre en fojas trescientos treinta
y uno a trescientos treinta y nueve, contra la Sentencia de Vista de
fecha tres de setiembre de dos mil catorce, que corre en fojas
doscientos noventa y siete a trescientos quince, que confirmó en
parte la Sentencia apelada de fecha diecinueve de marzo de dos
mil catorce, en fojas doscientos treinta y cinco a doscientos
cincuenta y ocho, que declaró fundada en parte la demanda; en el
proceso ordinario laboral seguido por el demandante, don José
Elías Benites Jara, sobre desnaturalización de contratos y otros.
CAUSAL DEL RECURSO: Por resolución de fecha doce de junio
de dos mil quince, que corre en fojas noventa y cuatro a noventa y
nueve del cuaderno de casación, se declaró procedente el recurso
interpuesto por la entidad demandada, por la causal de infracción
normativa de los incisos 3) y 5) del artículo 139º de la
Constitución Política del Perú, el Decreto Legislativo N° 1057 y
los artículos 1361° y 1764° del Código Civil, correspondiendo a
esta Sala Suprema emitir pronunciamiento sobre el fondo.
CONSIDERANDO: Primero: Por escrito de la demanda que corre
en fojas ciento tres a ciento treinta y dos, se advierte que el
demandante solicita se declare la desnaturalización de sus
contratos de servicios no personales del período comprendido
entre el uno de enero de dos mil uno al treinta y uno de diciembre
de dos mil ocho; y en consecuencia, se le reconozca un vínculo
laboral a plazo indeterminado desde el inicio de su relación laboral,
entre otras pretensiones. Segundo: Mediante Sentencia de fecha
diecinueve de marzo de dos mil catorce, que corre en fojas
doscientos treinta y cinco a doscientos cincuenta y ocho, el Tercer
Juzgado Especializado de Trabajo de Trujillo de la Corte Superior
de Justicia de La Libertad, declaró fundada en parte la demanda, al
considerar que el actor durante el vínculo laboral demandado se
vínculo con la emplazada a través de un contrato de trabajo a plazo
indeterminado, regulado por el Decreto Legislativo N° 728,
aprobado por Decreto Supremo N° 003-97-TR. Respecto al pago
de reintegro de remuneraciones refiere que dicho extremo deviene
en fundado, pues, el actor ostenta el cargo de vigilante que
constituye un cargo administrativo, por lo que debe ubicarse dentro
del Nivel Administrativo I, que percibe la suma de setecientos
veinticinco y 00/100 nuevos soles (S/ 725.00). La Primera Sala
Especializada Laboral de la mencionada Corte Superior, confirmó
la Sentencia apelada, bajo similares argumentos. Tercero:
Infracción normativa. En el caso de autos se declaró procedente
el recurso interpuesto por la entidad demandada, por la causal de:
infracción normativa de los incisos 3) y 5) del artículo 139º de la
Constitución Política del Perú, el Decreto Legislativo N° 1057 y los
artículos 1361° y 1764° del Código Civil Cuarto: Habiéndose
declarado procedente el recurso de casación por norma procesal
así como por normas materiales, corresponde en primer término
efectuar el análisis sobre la existencia del error procesal, toda vez
que, de resultar fundada la denuncia en dicho extremo, dada su
incidencia en la tramitación del proceso y su efecto nulificante,
carecería de sentido emitir pronunciamiento respecto de la
infracción normativa material, referido al derecho controvertido en
la presente causa. Quinto: Los incisos 3) y 5) del artículo 139° de
la constitución Política del Perú, establecen: “Son principios y
derechos de la función jurisdiccional, 3. La observancia del debido
proceso y la tutela jurisdiccional. (…) 5. La motivación escrita de las
resoluciones judiciales en todas las instancias, excepto los decretos
de mero trámite, con mención expresa de la ley aplicable y de los
fundamentos de hecho en que se sustentan”. Sexto: El debido
proceso es considerado un derecho humano y a la vez fundamental,
en tanto, además del reconocimiento constitucional (inciso 3) del

76034 CASACIÓN
artículo 139° de la Constitución Política del Perú), se encuentra
consagrado en instrumentos internacionales, entre ellos, el artículo
8° de la Declaración Universal de Derechos Humanos y artículo 2°
del Pacto Internacional de los Derechos Civiles y Políticos y los
artículos 1° y numeral 1 del artículo 8° de la Convención Americana
de Derechos Humanos. Sétimo: Es necesario precisar que, la
motivación de las resoluciones judiciales como parte integrante del
núcleo duro o contenido esencial del derecho fundamental al
debido proceso, supone para el juez un imperativo constitucional y
legal que lo compele a fundamentar todas sus decisiones
jurisdiccionales (salvo los decretos de mero trámite), precisando
los motivos y razones que le sirven como sustento de las mismas,
lo que constituye a su vez una garantía para las partes, en tanto les
permite conocer y, eventualmente, cuestionar el razonamiento
desplegado por el órganos jurisdiccionales, garantizando que el
virtual ejercicio de su derecho de defensa y contradicción sea pleno
y eficaz, desde esa perspectiva, qué duda cabe, la argumentación
jurídica constituye el medio indispensable para la materialización
este deber-derecho, orientándose a que la motivación de una
resolución sea cuando menos expresa, clara, suficiente, integral
(congruencia subjetiva y objetiva), coherente, legitima y lógica.
Octavo: En el caso de autos, la Sentencia apelada, confirmada por
la Sala Superior, ordenó el reintegro de remuneraciones, al
considerar que: i) el actor sustento dicho reintegro conforme a la
Resolución Suprema N° 013-2002-EF, ii) el cargo de vigilante
constituye un cargo administrativo, por ende, debe ubicarse dentro
del Nivel Administrativo I; y iii) al no existir justificación razonable
para la diferencia de salario percibido por el actor y el otorgado a un
trabajador con el cargo de Auxiliar Administrativo I categoría
establecida en el Decreto Supremo N° 013-2002, corresponde el
reintegro de remuneraciones al período anterior a enero de dos mil
dos. Noveno: En tal sentido, las instancias de mérito incurren en
falta de motivación; pues omitieron analizar objetivamente por qué
corresponde ordenar el pago de reintegro de remuneraciones a
partir de la fecha de ingresó del demandante (uno de enero de dos
mil uno), si como se advierte, sustentan el reintegro de
remuneraciones en aplicación del Decreto Supremo N° 013-2002
publicado en el Diario Oficial el Peruano el veintidós de enero de
dos mil dos. Décimo: Conforme al considerando precedente, la
omisión advertida, afecta el derecho al debido proceso y la debida
la motivación de las resoluciones judiciales, lo cual implica la
infracción normativa de los incisos 3) y 5) del artículo 139° de la
Constitución Política del Perú; por lo que corresponde anular la
sentencia de mérito, al encontrarse incursas en causal de nulidad
prevista en el artículo 171° del Código Procesal Civil, debiendo el
juez de la causa emitir nuevo pronunciamiento con observancia de
lo expuesto. Décimo Primero: Al haberse declarado fundada la
causal de infracción normativa por normas procesales, carece de
objeto el pronunciamiento sobre la casual de infracción normativa
del Decreto Legislativo N° 1057 y los artículos 1361° y 1764° del
Código Civil Por estas consideraciones: DECISIÓN: Declararon
FUNDADO el recurso de casación interpuesto por la entidad
demandada, Poder Judicial, representada por su Procurador
Público, mediante escrito presentado el quince de setiembre de
dos mil catorce, que corre en fojas trescientos veintiuno a
trescientos veintinueve; en consecuencia, NULA la Sentencia de
Vista de fecha tres de setiembre de dos mil catorce, que corre en
fojas doscientos noventa y siete a trescientos quince, e
insubsistente la Sentencia emitida en primera instancia de fecha
diecinueve de marzo de dos mil catorce, en fojas doscientos treinta
y cinco a doscientos cincuenta y ocho, que declaró fundada en
parte la demanda; ORDENARON que el A quo emita nuevo
pronunciamiento con arreglo a los considerandos precedentes; y
DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el
Diario Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el proceso ordinario
laboral seguido por el demandante, don José Elías Benites Jara,
sobre desnaturalización de contratos y otros; interviniendo como
ponente, la señora jueza suprema De La Rosa Bedriñana y, los
devolvieron. S.S. YRIVARREN FALLAQUE, CHAVES ZAPATER,
ARIAS LAZARTE, DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO
C-1366694-328
CAS. N° 12943-2014 LIMA
Indemnización por despido arbitrario. y pago de beneficios sociales.
PROCESO ORDINARIO. SUMILLA: La falta grave de abandono de
trabajo, prevista en el inciso h) del artículo 25° del Decreto Supremo
Nº 003-97-TR, se configura cuando el trabajador, sin justificación
alguna, deja de asistir a su centro de trabajo por más de tres días
consecutivos, o por más de cinco días no consecutivos, en un
período de treinta días calendarios o más de quince días, en un
período de ciento ochenta días calendarios. Lima, veintiséis de
agosto de dos mil quince. VISTA; la causa número doce mil
novecientos cuarenta y tres, guion dos mil catorce, guion LIMA, en
audiencia pública de la fecha; y producida la votación con arreglo a
ley, se emite la siguiente sentencia: MATERIA DEL RECURSO: Se
trata del recurso de casación interpuesto por la empresa demandada,
L & M BUSINESS S.A.C., mediante escrito presentado el veintitrés
de mayo de dos mil catorce, que corre en fojas cuatrocientos trece a
cuatrocientos diecisiete, contra la Sentencia de Vista de fecha tres
de diciembre de dos mil trece, que corre en fojas trescientos noventa
y nueve a cuatrocientos ocho, que confirmó la Sentencia apelada
expedida el dieciocho de setiembre de dos mil doce, que corre en
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
fojas cuatrocientos cincuenta y cinco a cuatrocientos sesenta y seis,
que declaró fundada en parte la demanda; en el proceso ordinario
laboral seguido por don Armando Sergio Villanueva Figueroa,
sobre indemnización por despido arbitrario y pago de beneficios
sociales. CAUSALES DEL RECURSO: La parte recurrente sustenta
su recurso en las siguientes causales: a) Se ha dejado de aplicar
inciso h) del artículo 25° del Texto Único Ordenado del Decreto
Legislativo N° 728, Ley de Productividad y Competitividad
Laboral, aprobado por Decreto Supremo N° 003-97-TR. b) Se ha
dejado de aplicar el artículo 37° del Reglamento de la Ley de
Fomento al Empleo, aprobado por Decreto Supremo N° 001-96-
TR. CONSIDERANDO: Primero: El recurso de casación reúne los
requisitos de procedencia y de forma, contemplados en los artículos
55° y 57° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificados
por el artículo 1° de la Ley N° 27021, siendo admitido por el Colegiado
de la Tercera Sala Laboral de la Corte Superior de Justicia de Lima,
mediante resolución de fecha tres de junio de dos mil catorce, que
corre en fojas cuatrocientos dieciocho; correspondiendo a esta Sala
Suprema pronunciarse sobre si el recurso cumple con las causales
previstas en el artículo 56° y si reúne los requisitos de fondo exigidos
en el artículo 58°, de la referida Ley Procesal del Trabajo. Segundo:
Según la demanda interpuesta el cinco de agosto de dos mil nueve,
que corre en fojas veinticinco al treinta y ocho, y el escrito
subsanación, que corre en fojas setenta y uno a ochenta y seis, don
Armando Sergio Villanueva Figueroa solicita el pago de sus
beneficios sociales ascendente a la suma de cincuenta y siete mil
quinientos ochenta y ocho con 81/100 nuevos soles (S/.57,588.81),
por los conceptos de compensación por tiempo de servicios,
gratificaciones no pagadas y truncas, vacaciones no gozadas y
truncas, remuneración insoluta, utilidades no pagadas y la
indemnización por despido arbitrario, más el pago de intereses
bancarios, legales y costas y costos procesales. El actor refiere que
ingresó a prestar servicios para la empresa demandada el veinticinco
de febrero de dos mil cuatro, y cesó de forma arbitraria el veinticinco
de julio de dos mil nueve, ocupando el cargo de cajero responsable
principal, contando con una remuneración de ochocientos veintiocho
con 50/100 nuevos soles (S/.828.50); asimismo, advierte que desde
el veinticinco de febrero de dos mil cuatro hasta el veinticinco de
febrero de dos mil seis, se le hizo suscribir un contrato de tipo civil;
en cuanto a los beneficios laborales solicitados, la empresa
demandada no ha realizado deposito alguno de la compensación por
tiempo de servicios, ni pagos de las gratificaciones y vacaciones de
todo el período laborado; la remuneración insoluta adeudada
corresponde al mes de julio de dos mil nueve; reclama también el
pago de las utilidades de los años dos mil cuatro al dos mil nueve;
finalmente, sostiene que se le ha acusado de apropiarse de una
suma de dinero y de no ir a laborar por más de tres días, hecho que
resulta falso, puesto que la reclamación fue con posterioridad al
despido. Tercero: El juez del Octavo Juzgado Laboral de Lima
mediante Sentencia de fecha dieciocho de setiembre de dos mil
doce, que corre en fojas cuatrocientos cincuenta y cinco a
cuatrocientos sesenta y seis, declaró fundada en parte la demanda,
y ordenó a la empresa demandada cumpla con pagar a favor del
demandante, la suma de veinte mil seiscientos ochenta y cuatro con
40/100 nuevos soles (S/.20,684.40), más el pago de intereses
legales y financieros que se liquidarán en ejecución de Sentencia.
Asimismo, el Colegiado de la Tercera Sala Laboral de Lima mediante
Sentencia de Vista de fecha tres de diciembre de dos mil trece, que
corre en fojas trescientos noventa y nueve a cuatrocientos ocho,
confirmó la Sentencia apelada, que declaró fundada en parte la
demanda. Cuarto: La parte recurrente sustenta su recurso en las
siguientes causales: a) Se ha dejado de aplicar inciso h) del
artículo 25° del Texto Único Ordenado del Decreto Legislativo
N° 728, Ley de Productividad y Competitividad Laboral,
aprobado por Decreto Supremo N° 003-97-TR. b) Se ha dejado
de aplicar el artículo 37° del Reglamento de la Ley de Fomento
al Empleo, aprobado por Decreto Supremo N° 001-96-TR. La
parte recurrente refiere que se han inaplicado las normas
denunciadas que establecen que para que no se configure el
abandono de trabajo, toda ausencia al centro de trabajo, deberá ser
puesta en conocimiento del empleador, exponiendo las razones que
la motivaron, dentro del tercer día de producida. Al respecto, se
advierte que la parte recurrente ha expresado con claridad en qué
habría radicado la inaplicación de las normas en referencia y cómo
en su concepto debió haberse aplicado la misma, por lo que este
extremo debe declararse procedente. Quinto: Pasando al análisis
de las normas por las cuales se ha declarado procedente el recurso
de casación, debemos señalar lo expresado en ellas: El inciso h) del
artículo 25° del Texto Único Ordenado del Decreto Legislativo N°
728, Ley de Productividad y Competitividad Laboral, aprobado por
Decreto Supremo N° 003-97-TR, establece: “Artículo 25º.- Falta
grave es la infracción por el trabajador de los deberes esenciales que
emanan del contrato, de tal índole, que haga irrazonable la
subsistencia de la relación. Son faltas graves: (…) h) El abandono de
trabajo por más de tres días consecutivos, las ausencias injustificadas
por más de cinco días en un período de treinta días calendario o más
de quince días en un período de ciento ochenta días calendario,
hayan sido o no sancionadas disciplinariamente en cada caso, la
impuntualidad reiterada, si ha sido acusada por el empleador,
siempre que se hayan aplicado sanciones disciplinarias previas de
amonestaciones escritas y suspensiones”. El artículo 37° del
Reglamento de la Ley de Fomento al Empleo, aprobado por Decreto
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
Supremo N° 001-96-TR, prescribe: “Para que no se configure el
abandono de trabajo, previsto en el inciso h) del Artículo 58 de la Ley,
toda ausencia al centro de trabajo, deberá ser puesta en conocimiento
del empleador, exponiendo las razones que la motivaron, dentro del
término del tercer día de producida, más el término de la distancia. El
plazo se contará por días hábiles, entendiéndose como tales los
laborables en el respectivo centro de trabajo”. Sexto: Al respecto, se
debe precisar que de los argumentos expuestos por las partes, se
desprende que la cuestión controvertida y que es objeto de análisis
es determinar si el demandante, en su condición de trabajador,
infringió los deberes esenciales que emanan del contrato de trabajo,
incurriendo en abandono de trabajo por más de tres días consecutivos
y, por ende, establecer la naturaleza del despido del demandante.
Sétimo: De acuerdo a la carta de preaviso de despido de fecha
catorce de julio de dos mil nueve, que corre en fojas sesenta y uno a
sesenta y dos, al demandante se le imputa tres faltas graves, entre
ellas, el abandono de trabajo por más de tres días consecutivos, esto
es, desde el siete de julio de dos mil nueve a la fecha de la carta de
preaviso. En la carta de descargo, que corre en fojas sesenta y tres
a sesenta y cinco, se aprecia que el demandante contradice las
imputaciones hechas, afirmando que se le otorgó un descanso
medico pero que por desconocimiento de la ley no lo presento a su
centro de trabajo en su oportunidad. En fojas sesenta y seis obra la
carta de despido de fecha veintitrés de julio de dos mil nueve, que en
su punto tres dice: “(…) el certificado médico al que Ud. alude no
tiene validez ni efecto porque según su versión fue presentado con
posterioridad a los tres días…, haciendo presente que Ud. abandonó
el centro de trabajo el día 07 de julio debiendo haber expuesto las
razones que motivaron su inasistencia dentro del tercer día de
producida, es decir hasta el día jueves 09 de julio y no hacerlo, como
Ud. refiere 06 días después (…)”. Octavo: Este Supremo Tribunal
considera que el abandono de trabajo por parte del trabajador se
entiende como la inasistencia injustificada al centro de trabajo por
más de tres días consecutivos, hecho que para configurar la falta
grave prevista en el inciso h) del artículo 25° del Texto Único
Ordenado del Decreto Legislativo N° 728, requiere que el trabajador
por propia voluntad determine inasistir a su centro de labores. En
tanto exista un motivo objetivo que fuerce la voluntad del trabajador
de asistir a su centro de labores, no se configura la falta grave. Así lo
ha entendido el Tribunal Constitucional en la Sentencia emitida en el
Expediente N° 9423-2005-AA, la cual establece que: “Sobre el
particular debemos indicar que la falta grave de abandono de trabajo,
prevista en el inciso h) del artículo 25° del Decreto Supremo Nº 003-
97-TR, se configura cuando el trabajador, sin justificación alguna
deja de asistir a su centro de trabajo por más de tres días
consecutivos, o por más de cinco días no consecutivos en un período
de treinta días calendarios o más de quince días en un período de
ciento ochenta días calendarios; lo que denota que el trabajador
tiene una conducta tendiente a incumplir el contrato de trabajo
por sí mismo” (énfasis agregado). En este orden de ideas, la
inasistencia a laborar basada en motivos de fuerza mayor, que no
provenga de la voluntad del trabajador no es suficiente para
configurar abandono de trabajo. Noveno: Con respecto a la
inasistencia al trabajo; el articulo 25° del Texto Único Ordenado del
Decreto Legislativo N° 728, aprobado por Decreto Supremo N° 003-
97-TR establece que el abandono de trabajo por más de tres días
consecutivos, las ausencias injustificadas por más de cinco días en
un período de treinta días calendario o más de quince días en un
período de ciento ochenta días calendario es falta grave; también
establece que las faltas deben ser acusadas observándose el
principio de inmediatez; en el caso de autos, el actor sostiene que su
inasistencia al trabajo se debió a que contaba con descanso médico
porque estaba en tratamiento psicológico emocional, producto de su
trabajo por varios años sin contar con vacaciones, hecho que no ha
sido negado por la demandada, sino que no da validez al certificado
médico porque no fue presentado dentro del tercer día;
demostrándose con ello que la inasistencia a laborar tuvo justificación
adecuada en una enfermedad conforme al certificado de descanso
médico; además, se aprecia de la secuencia de los hechos, que la
empresa demandada imputó las faltas graves al actor con fecha
catorce de julio de dos mil nueve (carta de cargos de hojas sesenta
y uno), cuando el actor con fecha trece de julio dos mil nueve, es
decir un día antes de tal imputación, presentó su certificado médico,
es decir, el empleador pese a conocer el motivo de las inasistencias
al centro de trabajo procede con el despido; estos hechos en todo
caso obligaban a la empleadora, en el caso de persistir con su
intención de dar por terminado el vincula laboral a cuestionar la
veracidad del certificado médico y ya no a imputar la extemporaneidad
del certificado médico; en ese sentido el demandante al demostrar la
existencia de un motivo real que justifica su ausencia al centro
laboral, antes de que se le impute la falta, ya no corresponde
considerarse como causal de falta grave las ausencias justificadas.
Décimo: Por otro lado, se advierte de los datos consignados en la
Planilla Electrónica – Formato, que corre en fojas trescientos ochenta
y ocho, que la fecha de cese del actor se produjo el seis de julio de
dos mil nueve por el motivo de despido, sin embargo, dicha
afirmación resulta contradictoria con lo señalado en la carta de
despido que corre en fojas sesenta y seis, cursada al actor donde se
le indica que queda despedido del centro de trabajo a partir del
veinticinco de julio de dos mil nueve, lo cual desvirtúa lo sostenido
por la empresa demandada, de manera que las causales
denunciadas devienen en infundadas. Por estas consideraciones:
76035
FALLO: Declararon INFUNDADO el recurso de casación interpuesto
por la empresa demandada, L & M BUSINESS S.A.C., mediante
escrito presentado el veintitrés de mayo de dos mil catorce, que
corre en fojas cuatrocientos trece a cuatrocientos diecisiete, en
consecuencia: NO CASARON la Sentencia de Vista de fecha tres de
diciembre de dos mil trece, que corre en fojas trescientos noventa y
nueve a cuatrocientos ocho; DISPUSIERON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a ley;
en el proceso ordinario laboral seguido por don Armando Sergio
Villanueva Figueroa, sobre indemnización por despido arbitrario y
pago de beneficios sociales; interviniendo como ponente, el señor
juez supremo Montes Minaya; y los devolvieron. S.S. ARÉVALO
VELA, MONTES MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA
BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-329
CAS. Nº 12962-2015 LIMA
Desnaturalización de contrato y pago de beneficios económicos.
PROCESO ORDINARIO - NLPT. Lima, trece de enero de dos
mil dieciséis. VISTO y CONSIDERANDO: Primero: El recurso
de casación interpuesto por el Procurador Público de asuntos
Judiciales del Poder Judicial, mediante escrito presentado
el veintitrés de julio de dos mil quince, que corre en fojas ciento
cincuenta y dos a ciento sesenta y ocho, contra la Sentencia
de Vista de diez de julio de dos mil quince, que corre en fojas
ciento cuarenta y dos a ciento cuarenta y ocho, que confirmó la
Sentencia apelada comprendida en la resolución número dos
de dieciséis de enero de dos mil quince, que declaró fundada la
demanda; cumple con los requisitos de admisibilidad que contempla
el artículo 35° de la Ley N° 29497, Nueva Ley Procesal del Trabajo.
Segundo: El recurso de casación es un medio impugnatorio
extraordinario, eminentemente formal y que procede solo por las
causales taxativamente prescritas en el artículo 34° de la Ley N°
29497 - Nueva Ley Procesal del Trabajo, es decir: i) la Infracción
normativa y ii) el apartamiento de los precedentes vinculantes
dictados por el Tribunal Constitucional o la Corte Suprema de
Justicia de la República. Tercero: Asimismo, el recurrente no debe
haber consentido previamente la resolución adversa de primera
instancia, cuando esta fuere confirmada por la resolución objeto
del recurso; debe describir con claridad y precisión la infracción
normativa o el apartamiento de los precedentes vinculantes que
denuncia; demostrar la incidencia directa de la infracción sobre
la decisión impugnada; y además, señalar si su pedido casatorio
es anulatorio o revocatorio; requisitos de procedencia previstos
en los incisos 1), 2), 3) y 4) del artículo 36° de la Ley N° 29497,
Nueva Ley Procesal del Trabajo. Cuarto: Conforme se aprecia de
la demanda, que corre en fojas setenta y tres a ochenta y ocho, el
actor solicita la desnaturalización de los contratos de Servicios No
personales, suscritos por el periodo de primero de diciembre de
dos mil siete hasta el treinta y uno de diciembre de dos mil ocho,
y los contratos administrativos de servicios, suscritos desde el
primero de enero de dos mil nueve hasta la fecha de interposición
de la demanda; y como consecuencia de ello, se le pague sus
beneficios sociales y el bono por función jurisdiccional; más
intereses legales y financieros, con costos del proceso. Quinto:
Respecto al requisito de procedencia previsto en el inciso 1) del
artículo 36° de la Ley N° 29497, Nueva Ley Procesal del Trabajo,
se advierte que la entidad impugnante no consintió la resolución
adversa de primera instancia, pues la apeló, tal como se aprecia
en el escrito de fecha veintiuno de enero de dos mil quince,
que corre en fojas ciento veintitrés a ciento treinta; asimismo,
señala su pedido casatorio como revocatorio, cumpliendo con la
exigencia prevista en el inciso 4) de la citada norma. Sexto: La
parte recurrente denuncia como causal de su recurso, infracción
normativa material consistente en la aplicación indebida de
los artículos 4°, 63° y 79° del Decreto Supremo N° 003-97-TR.
Sétimo: Al respecto, se advierte que el recurrente no ha cumplido
con demostrar la incidencia directa de la misma sobre la resolución
materia del recurso, limitándose a formular argumentos orientados
a cuestionar lo decidido al interior del proceso, así como, de las
cuestiones analizadas por las instancias de mérito, lo cual no
constituye objeto de análisis casatorio; razón por la cual, la causal
denunciada deviene en improcedente. Por estas consideraciones,
en aplicación de lo dispuesto en el primer párrafo del artículo 37°
de la Ley N° 29497, Nueva Ley Procesal del Trabajo: Declararon:
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto por el
Procurador Público de asuntos Judiciales del Poder Judicial,
mediante escrito presentado el veintitrés de julio de dos mil quince,
que corre en fojas ciento cincuenta y dos a ciento sesenta y ocho;
ORDENARON la publicación de la presente resolución en el
Diario Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el proceso ordinario
laboral seguido por el demandante Fernando Antonio Velezmoro
Zuzunaga, sobre desnaturalización de contrato y pago de
beneficios económicos; interviniendo como ponente, el señor juez
supremo Malca Guaylupo y los devolvieron. S.S. YRIVARREN
FALLAQUE, CHAVEZ ZAPATER, ARIAS LAZARTE, DE LA ROSA
BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-330
CAS. Nº 13006-2015 LIMA
Indemnización por daños y perjuicios. PROCESO ORDINARIO.
Lima, treinta de noviembre de dos mil quince. VISTO y
CONSIDERANDO: Se trata del recurso de casación interpuesto por
la demandada, Empresa Minera Los Quenuales S.A., mediante

76036 CASACIÓN
escrito de fecha diecinueve de junio de dos mil quince, que corre en
fojas mil setecientos cincuenta y ocho a mil setecientos setenta y
seis, contra la Sentencia de Vista de fecha veintisiete de marzo de
dos mil quince, que corre en fojas mil setecientos treinta y dos a mil
setecientos cincuenta y dos, que confirmó la Sentencia apelada
de fecha trece de enero del dos mil catorce, que corre en fojas
mil seiscientos sesenta y uno a mil seiscientos ochenta y dos, que
declaró fundada en parte la demanda; cumple con los requisitos
de forma contemplados en el inciso a) del artículo 55° y del artículo
57° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificados por
el artículo 1° de la Ley Nº 27021. Segundo: El recurso de casación
es un medio impugnatorio extraordinario, eminentemente formal, y
procede solo por las causales taxativamente prescritas en el artículo
56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley Nº 27021, las mismas que son: a) La aplicación
indebida de una norma de derecho material, b) La interpretación
errónea de una norma de derecho material, c) La inaplicación
de una norma de derecho material, y d) La contradicción con
otras resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia
o las Cortes Superiores, pronunciadas en casos objetivamente
similares, siempre que dicha contradicción esté referida a una de
las causales anteriores. Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto
en el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la
parte recurrente fundamente con claridad y precisión las causales
descritas en el artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso
sustente: a) Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es
la que debió aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la
norma, c) Cuál es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse
y d) Cuál es la similitud existente entre los pronunciamientos
invocados y en qué consiste la contradicción; debiendo la Sala
Casatoria calificar estos requisitos y si los encuentra conformes, en
un solo acto, debe pronunciarse sobre el fondo del recurso. En el
caso que no se cumpla con alguno de estos requisitos, lo declarará
improcedente. Cuarto: Se aprecia en el escrito de demanda, que
corre en fojas sesenta y tres a ciento tres, subsanado en fojas
setecientos sesenta y ocho a setecientos sesenta y nueve, que
los accionantes solicitan el pago de indemnización por daños y
perjuicios al haber sido inconstitucionalmente despedidos. Quinto:
La empresa recurrente denuncia como causales de su recurso: i)
vulneración del debido proceso conforme a los incisos 3) y
5) del artículo 139° de la Constitución Política del Perú, e ii)
inaplicación de los artículos 1321° y 1331° del Código Civil.
Sexto: Sobre la causal denunciada en el acápite i), referida a la
vulneración de las normas que garantizan el derecho a un debido
proceso y motivación de resoluciones, se advierte que la misma no
está prevista en el artículo 56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal
del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021;
deviniendo en improcedente. Sétimo: Respecto a la causal
denunciada en el acápite ii), se debe tener en cuenta que a través
de las normas cuya aplicación al caso concreto se invoca, se busca
que este Colegiado Supremo efectúe una nueva valorización de
las pruebas actuadas en el proceso a fin que se concluya que no
corresponde se abone a los demandantes la indemnización por
daños y perjuicios que se ha determinado en autos, aspecto que
se constituye en el objeto medular del cuestionamiento que efectúa
la recurrente a lo decidido por el Colegiado Superior, pero que no
puede ser objeto de revisión al estar vinculado a la apreciación de
prueba, por lo que la denuncia invocada deviene en improcedente.
Por estas consideraciones, en aplicación de lo dispuesto por
el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021: Declararon
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto por la
demandada, Empresa Minera Los Quenuales S.A., mediante
escrito de fecha diecinueve de junio de dos mil quince, que corre
en fojas mil setecientos cincuenta y ocho a mil setecientos setenta
y seis; y ORDENARON la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el proceso
seguido por los demandantes Abel Azaña Méndez y otros, sobre
indemnización por daños y perjuicios; interviniendo como ponente,
el señor juez supremo Yrivarren Fallaque y los devolvieron. S.S.
ARÉVALO VELA, YRIVARREN FALLAQUE, CHAVES ZAPATER,
DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-331
CAS. N° 13010-2015 LIMA
Reposición. PROCESO ABREVIADO - NLPT. Lima, doce de
enero de dos mil dieciséis. VISTOS: Viene a esta Sala Suprema el
recurso de casación interpuesto por la demandante doña Marietta
Rosa Cortegana Gómez, mediante escrito de fecha diecisiete de
junio de dos mil quince, de folios trescientos diecisiete a trescientos
veinticinco, contra la Sentencia de Vista de fecha uno de junio de
dos mil quince, de folios trescientos nueve a trescientos doce, que
revocó la Sentencia apelada de fecha veinte de junio de dos mil
catorce, de folios ciento cuarenta y dos a ciento cincuenta y siete y
reformándola declaró infundada la demanda; y, CONSIDERANDO:
Primero: Que, el trámite del recurso de casación, en fase de
admisión obliga, conforme lo disponen los artículos 35° y 36° de
la Nueva Ley Procesal del Trabajo, Ley N° 29497, a analizar de
modo previo los requisitos de admisibilidad y procedencia, con
el propósito de depurar los defectos procesales que permitan
a éste Colegiado examinar, estudiar, deliberar y decidir sobre el
fondo, sobre el control casatorio que la Constitución ha atribuido
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
a la Corte Suprema en su artículo 141°. Segundo: En lo que se
refiere a los requisitos de admisibilidad, éstos se circunscriben a
verificar la existencia de resolución recurrible, competencia para
su recepción, plazo y pago de arancel judicial. En el caso de autos
la resolución contra la que se interpone el recurso de casación es
resolución recurrible (sentencia de vista), el recurso de casación
se ha interpuesto ante el órgano jurisdiccional superior que dictó
la recurrida, dentro del plazo de 10 días hábiles siguientes de
su notificación, como consta del cargo de notificación de folios
trescientos catorce y el sello del cargo de recepción del recurso
de folios trescientos diecisiete, no habiéndose adjuntado el recibo
de arancel judicial en razón de la naturaleza de la pretensión,
en aplicación de la undécima disposición complementaria de la
Nueva Ley Procesal del Trabajo. Por consiguiente, se ha dado
cabal cumplimiento a los requisitos de admisibilidad. Tercero:
Encontrándose admisible el recurso, corresponde referirnos a
los requisitos de procedencia del recurso de casación como son
el interés para obrar, la descripción clara y precisa de la causal,
su incidencia sobre la decisión impugnada y los alcances del
pedido casatorio, salvo lo previsto en el artículo 392-A del Código
Procesal Civil, aplicable por razón de supletoriedad. Sobre el
particular se tiene que el interés para obrar se manifiesta por el
hecho de no haber consentido previamente la resolución adversa
de primera instancia, cuando esta fuera confirmada por la recurrida
en casación. Este requisito no le es exigible a la demandante en
el presente caso toda vez que la sentencia de primera instancia
le fue favorable. En lo que se refiere a los alcances del pedido
casatorio, en el recurso de casación se señala como pretensión
principal la anulación total de la sentencia de vista, y su revocación
como pretensión subordinada, con lo que se da cumplimiento a
éste requisito. Cuarto: Sobre los requisitos de descripción clara y
precisa de la causal del recurso de casación y su incidencia sobre
la decisión impugnada, corresponde señalar que la demandante
denuncia como causales de su recurso de casación: infracción
normativa al inciso 3) del artículo 122° y artículo 197° del
Código Procesal Civil, y artículo 23.4) de la Nueva Ley
Procesal de Trabajo, Ley N° 29497. Refiere la demandante que el
colegiado superior no ha tomado en cuenta que en los hechos, en
un solo día se produjo el engaño de la firma de documentos, entre
los que estuvo su carta de renuncia, durante el periodo en que
supuestamente firmó los documentos no asistió a trabajar o estaba
fuera de Lima por lo que era imposible que haya presentado su
renuncia y que, además, los documentos firmados no cuentan con
sello de recepción que acredite su presentación. Más aún añade
la recurrente, que valorando las pruebas en su conjunto se puede
concluir fehacientemente que todas las cartas que firmó, incluida
la de su carta de renuncia, fueron suscritas mediante engaño y
abuso de confianza de la demandada quien de manera maliciosa y
fraudulenta le indicó que se trataban de documentos de gestión de
trabajo, los mismos que firmó sin tener conocimiento de ello pues se
encontraba bajo los efectos de fármacos que le causaron relajación
y somnolencia. Quinto: Como se puede apreciar de la alegación
expuesta por la recurrente el sustento de la infracción normativa
denunciada está referida a aspectos fácticos y de valoración
probatoria que han sido materia de análisis por la instancia de
mérito, llegándose a determinar que la actora si bien manifestó que
las cartas fueron elaboradas por la demandada y que en forma
maliciosa se le hizo firmar, también sostuvo otra versión al indicar
que fue obligada a firmar los documentos, reconociendo como tal
que si tenía conocimiento de lo que firmaba, entre ellos su carta de
renuncia y demás documentos; situación que ameritó se revoque
la sentencia de primera instancia y reformándose se declare
infundada la demanda. Sexto: De lo señalado en el considerando
que antecede, se advierte que la recurrente pretende un nuevo
examen de lo decidido, pues sus alegaciones han sido materia
de pronunciamiento por parte del colegiado superior, expresando
las valoraciones y razones que le permiten arribar a la decisión
cuestionada, pretendiendo a través de sus argumentos que esta
Sala Suprema vuelva a revisar y valorar medios probatorios, que
no es posible en sede casatoria, incumpliendo con el requisito
de procedencia previsto en el inciso 3) de la acotada ley, lo que
determina que la causal denunciada devenga en improcedente.
Por estas consideraciones, en aplicación de lo dispuesto en el
primer párrafo del artículo 37° de la Ley N° 29497, Nueva Ley
Procesal del Trabajo: Declararon IMPROCEDENTE el recurso
de casación interpuesto por doña Marietta Rosa Cortegana
Gómez, mediante escrito de fecha diecisiete de junio de dos mil
quince, de folios trescientos diecisiete a trescientos veinticinco;
ORDENARON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial “El Peruano”, conforme a ley; en el proceso abreviado
laboral seguido contra Telefónica Móviles S.A., sobre reposición;
interviniendo como ponente, el señor juez supremo Arias Lazarte
y los devolvieron. S.S. YRIVARREN FALLAQUE, CHAVES
ZAPATER, ARIAS LAZARTE, DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA
GUAYLUPO C-1366694-332
CAS. N° 13038-2014 DEL SANTA
Reconocimiento de relación laboral. PROCESO ORDINARIO.
Lima, trece de agosto de dos mil quince. VISTOS, con el
acompañado, y CONSIDERANDO: Primero: El recurso de
casación interpuesto por el Procurador Público de la entidad
demandada, Superintendencia Nacional de Aduanas y de
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
Administración Tributaria (SUNAT), mediante escrito de fecha
quince de setiembre de dos mil catorce, que corre en fojas
quinientos treinta y siete a quinientos cuarenta y ocho, contra la
Sentencia de Vista de fecha siete de julio de dos mil catorce, que
corre en fojas quinientos veintiocho a quinientos treinta y dos, que
confirmó la Sentencia apelada de fecha nueve de julio de dos mil
trece, que corre en fojas cuatrocientos treinta y siete a cuatrocientos
cuarenta y seis, que declaró fundada en parte la demanda; cumple
con los requisitos de forma contemplados en el inciso a) del artículo
55° y del artículo 57° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificados por el artículo 1° de la Ley N° 27021. Segundo: El
recurso de casación es un medio impugnatorio extraordinario,
eminentemente formal y procede solo por las causales
taxativamente prescritas en el artículo 56° de la Ley N° 26636, Ley
Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N°
27021, las mismas que son: a) La aplicación indebida de una
norma de derecho material, b) La interpretación errónea de una
norma de derecho material, c) La inaplicación de una norma de
derecho material, y d) La contradicción con otras resoluciones
expedidas por la Corte Suprema de Justicia o las Cortes Superiores,
pronunciadas en casos objetivamente similares, siempre que dicha
contradicción esté referida a una de las causales anteriores.
Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto en el artículo 58° de la
Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo
1° de la Ley N° 27021, es requisito que la parte recurrente
fundamente con claridad y precisión las causales descritas en el
artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso sustente: a) Qué
norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es la que debió
aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la norma, c) Cuál
es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse, y d) Cuál es la
similitud existente entre los pronunciamientos invocados y en qué
consiste la contradicción; debiendo la Sala Casatoria calificar estos
requisitos y si los encuentra conformes, en un solo acto, debe
pronunciarse sobre el fondo del recurso. En el caso que no se
cumpla con alguno de estos requisitos, lo declarará improcedente.
Cuarto: Se aprecia en la demanda, que corre en fojas ochenta y
seis a noventa y ocho, que el actor pretende se declare la
desnaturalización de los contratos modales para servicio específico
suscritos con la entidad demandada y se reconozca que la relación
laboral que mantiene con dicha entidad es de naturaleza
permanente y de carácter indeterminado. Asimismo, solicita se
reconozca en sus boletas de pago y en las planillas de pago dicha
condición, más los derechos laborales provenientes de convenios
colectivos. Agrega, que la labor que viene desarrollando es de
naturaleza permanente por la propia labor que ejerce como
Asistente de Orientación Informática en la sección de Servicios al
Contribuyente de la Oficina Zonal de Chimbote, por lo que en
aplicación del principio de primacía de la realidad, debe declararse
la desnaturalización de los contratos para servicio específico que
suscribió. Quinto: El recurrente denuncia como causales de su
recurso: a) Inaplicación del artículo 72° del Texto Único Ordenado
del Decreto Legislativo N° 728, Ley de Productividad y
Competitividad Laboral, aprobado por el Decreto Supremo N° 003-
97-TR; y del artículo 79° de su Reglamento, aprobado mediante
Decreto Supremo N° 001-96-TR. El recurrente sostiene que uno de
los requisitos para celebrar los contratos sujetos a modalidad,
consiste solo en consignar la causa objetiva de la contratación,
requisito que ha cumplido pero que no ha sido considerado por el
Colegiado Superior, al concluir que no se ha cumplido con los
requisitos que exige la norma legal para este tipo de contratación.
Se advierte de lo expuesto, que el recurrente incurre en falta de
claridad y precisión, pues en la Sentencia de Vista se ha llegado a
la conclusión de que ha existido simulación en la celebración de los
contratos de duración determinada que suscribió el actor, por
cuanto se considera que las labores desarrolladas son de
naturaleza permanente y no ocasionales o transitorias, como
erróneamente afirma el recurrente; en ese sentido, el recurrente no
explica por qué la norma que invoca debió de aplicarse para la
solución de la controversia, deviniendo en improcedente la causal
denunciada. b) Inaplicación del artículo 74° del Texto Único
Ordenado del Decreto Legislativo N° 728, Ley de Productividad y
Competitividad Laboral, aprobado por el Decreto Supremo N° 003-
97-TR. El recurrente refiere que en la Sentencia de Vista no se ha
tenido en consideración que los contratos modales no han
superado el plazo máximo de contratación de cinco (05) años,
previsto en la norma inaplicada. Sin embargo, el recurrente no
explica cómo resulta pertinente el supuesto contenido en el artículo
74° del Texto Único Ordenado del Decreto Legislativo N° 728, Ley
de Productividad y Competitividad Laboral, aprobado por Decreto
Supremo N° 003-97-TR, a la presente controversia en la cual la
desnaturalización del contrato de trabajo está referida al supuesto
contenido en el inciso d) del artículo 77° de dicha ley, no así al plazo
durante el cual ha estado vigente el contrato, careciendo así del
requisito exigido por el inciso c) del artículo 58° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N°
27021, siendo por ello improcedente. c) Vulneración de los
numerales 3) y 5) del artículo 139° de la Constitución Política del
Perú, referidos a la afectación del derecho a la motivación de la
sentencia y al debido proceso. El recurrente sostiene que la
garantía de la tutela judicial efectiva incluye como uno de sus
contenidos básicos, el derecho a obtener de los órganos judiciales
una respuesta razonada, motivada, fundada en derecho y
76037
congruente con las pretensiones oportunamente deducidas por las
partes; y que el Colegiado Superior confunde lo establecido en el
Reglamento de Organización y Funciones de la SUNAT, aprobado
por el Decreto Supremo N° 115-2002-PCM, al concluir que si entre
las funciones de la SUNAT, se encuentra la de desarrollar
programas de información (que ejerce el demandante), estas
deberían considerarse como principales, cuando son actividades
complementarias. En ese sentido, señala que corresponde al Juez
de la causa delimitar en cada caso concreto si estamos ante una
actividad calificada como principal o complementaria, no inherente
al objeto social de la demandada; distinción que no se ha hecho en
la Sentencia de Vista. El Colegiado Superior confirmó la Sentencia
emitida en primera instancia que declaró fundada la demanda, en
cuanto a la desnaturalización del contrato modal, haciendo un
análisis de las labores del demandante y su naturaleza permanente,
esto es, calificando sus actividades como principales y no
complementarias; advirtiéndose que lo que persigue la entidad
demandada es que este Colegiado efectúe un nuevo examen del
criterio jurisdiccional establecido en la Sentencia de Vista, así como
de los hechos y pruebas valoradas en el proceso. En ese sentido,
atendiendo además a que la causal invocada no se encuentra
comprendida en las causales establecidas en el artículo 56° de la
Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo
1° de la Ley N° 27021, devieniendo en improcedente. Por estas
consideraciones, en aplicación de lo dispuesto por el artículo 58°
de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley N° 27021: Declararon IMPROCEDENTE el
recurso de casación interpuesto por el Procurador Público de la
entidad demandada, Superintendencia Nacional de Aduanas y
de Administración Tributaria (SUNAT), mediante escrito de fecha
quince de setiembre de dos mil catorce, que corre en fojas
quinientos treinta y siete a quinientos cuarenta y ocho;
ORDENARON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el proceso ordinario laboral
seguido por don Jeyson Gerardo Torre Alejos, sobre
reconocimiento de relación laboral; interviniendo como ponente, el
señor juez supremo Montes Minaya y los devolvieron. S.S.
MONTES MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE, CHAVES ZAPATER,
DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-333
CAS. Nº 13084-2014 LORETO
Pago de indemnización por daños y perjuicios. PROCESO
ORDINARIO. Lima, veintisiete de agosto de dos mil quince. VISTOS,
con el acompañado, y CONSIDERANDO: Primero: El recurso de
casación interpuesto por el demandante, Luis Guillermo Vásquez
Navarro, mediante escrito presentado el once de julio de dos mil
catorce, que corre en fojas doscientos cuarenta y nueve a doscientos
cincuenta y uno, contra la Sentencia de Vista de fecha once de
marzo de dos mil catorce, que corre en fojas doscientos veintiuno a
doscientos veintinueve, que revocó la Sentencia apelada de fecha
quince de noviembre de dos mil doce, que corre en fojas ciento
ochenta a ciento noventa y dos, que declaró fundada la demanda,
reformándola declararon infundada; cumple con los requisitos de
forma contemplados en el inciso a) del artículo 55° y del artículo 57°
de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificados por el
artículo 1° de la Ley Nº 27021. Segundo: El recurso de casación es
un medio impugnatorio extraordinario, eminentemente formal, y que
procede solo por las causales taxativamente prescritas en el artículo
56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley Nº 27021, las mismas que son: a) La aplicación
indebida de una norma de derecho material, b) La interpretación
errónea de una norma de derecho material, c) La inaplicación de
una norma de derecho material, y d) La contradicción con otras
resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia o las
Cortes Superiores, pronunciadas en casos objetivamente similares,
siempre que dicha contradicción esté referida a una de las causales
anteriores. Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto en el artículo
58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la parte recurrente
fundamente con claridad y precisión las causales descritas en el
artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso sustente: a)
Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es la que debió
aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la norma, c) Cuál es
la norma inaplicada y por qué debió aplicarse y d) Cuál es la similitud
existente entre los pronunciamientos invocados y en qué consiste la
contradicción; debiendo la Sala Casatoria calificar estos requisitos
y si los encuentran conformes, en un solo acto, debe pronunciarse
sobre el fondo del recurso. En caso que no se cumpla con alguno
de estos requisitos, lo declarará improcedente. Cuarto: Se aprecia
de la demanda, que corre en fojas veinte a veintisiete, que el actor
solicita el pago de indemnización por daños y perjuicios derivado del
despido arbitrario, por la suma de cien mil con 00/100 nuevos soles
(S/.100,000.00). Quinto: El recurrente denuncia como causales de
su recurso: i) inaplicación del inciso b) del artículo 2° de la Ley
N° 29497, Nueva Ley Procesal de Trabajo; ii) contradicción con
otras resoluciones expedidas en la Corte Suprema Nos. 1777-
2005-LIMA y 3323-2007-LAMBAYEQUE; iii) contradicción con los
plenos jurisdiccionales Laborales 2000 y 2012 Sexto: Sobre la
causal prevista en el ítem i), se debe señalar que cuando se denuncia
la causal de inaplicación de una norma material, se debe demostrar
la pertinencia de la norma a la relación fáctica establecida en la
sentencia recurrida y cómo su aplicación modificaría el resultado del

76038 CASACIÓN
juzgamiento. En ese sentido, debemos decir que la norma invocada
no es pertinente, toda vez que el presente proceso está tramitado
bajo los alcances de la Ley N° 26636, Ley Procesal de Trabajo, mas
no con la Ley N° 29497, Nueva Ley Procesal de Trabajo; deviniendo
en improcedente. Sétimo: En cuanto a la causal invocada en el
ítem ii), se aprecia que el recurrente no cumple con lo dispuesto
en el inciso d) del artículo 56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal
del Trabajo, ya que la resoluciones expuestas para fundamentar
la contradicción, deben ser pronunciadas en casos objetivamente
similares y que dicha contradicción esté referida a una de las causales
que se enumera en los incisos a), b) y c) del mencionado artículo
(interpretación errónea, aplicación indebida o inaplicación de una
norma de derecho material), lo cual no cumple; más aún, si no adjunta
las sentencias que señala; deviniendo en improcedente. Octavo:
Respecto a la causal denunciada el ítem iii), se debe precisar que
no se encuentra prevista en las causales que señala el artículo 56° de
la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por la Ley N°
27021; deviniendo en improcedente. Por estas consideraciones, en
aplicación de lo dispuesto por el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley
Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021:
Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto
por el demandante, Luis Guillermo Vásquez Navarro, mediante
escrito presentado el once de julio de dos mil catorce, que corre en
fojas doscientos cuarenta y nueve a doscientos cincuenta y uno;
ORDENARON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el proceso ordinario laboral
seguido con la demandada, Empresa Prestadora de Servicios de
Saneamiento de Agua Potable y Alcantarillado de Loreto S.A.
(EPS SEDALORETO S.A.), sobre pago de indemnización por daños
y perjuicios; interviniendo como ponente, el señor juez supremo
Malca Guaylupo y los devolvieron. S.S. ARÉVALO VELA, MONTES
MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA BEDRIÑANA,
MALCA GUAYLUPO C-1366694-334
CAS. N° 13122-2014 MOQUEGUA
Reintegro de remuneraciones por participación pesquera.
PROCESO ORDINARIO. Sumilla: A efectos de verificar la aplicación
indebida del Decreto Supremo N° 009-76-TR, resulta indispensable
determinar si estamos o no ante una Pequeña Empresa de
Extracción de Anchoveta, pues este dispositivo legal sólo rige para
las relaciones entre este tipo de empresas y los pescadores, por lo
que, cualquier contrato de trabajo que no vincule a un trabajador
pesquero con una empresa que reúna las características
previamente delimitadas por el Decreto Ley N° 21558, norma que
fuera derogada por el artículo 65° del Decreto Legislativo N° 301,
quedará fuera de su marco y ámbito de regulación, y por ende no le
es aplicable el porcentaje del veintidós punto cuarenta por ciento
(22.40%) por participación de pesca. Lima, primero de junio de dos
mil quince. VISTA; la causa número trece mil ciento veintidós, guion
dos mil catorce, guion MOQUEGUA, en audiencia pública de la
fecha; y producida la votación con arreglo a ley; interviniendo como
ponente el señor juez supremo Malca Guaylupo con la adhesión de
los señores jueces supremos: Arévalo Vela, Yrivarren Fallaque y De
La Rosa Bedriñana; y el voto en minoría del señor juez supremo de
Morales González; se emite la siguiente sentencia: MATERIA DEL
RECURSO: Se trata del recurso de casación interpuesto por la
empresa demandada, PESQUERA PERCAR S.A.C., mediante
escrito presentado el dieciocho de septiembre de dos mil catorce,
que corre en fojas setecientos sesenta y tres a setecientos setenta y
dos, contra la Sentencia de Vista de fecha veintiocho de agosto de
dos mil catorce, que corre en fojas setecientos doce a setecientos
treinta y nueve, que confirmó la Sentencia apelada contenida en la
resolución de fecha catorce de mayo de dos mil catorce, que corre
en fojas seiscientos cincuenta y cuatro a seiscientos sesenta y dos,
que declaró fundada en parte la demanda; en el proceso seguido por
Manuel Josué Beltrán Baca, sobre reintegro de remuneraciones
por participación de pesca. CAUSALES DEL RECURSO: El
recurrente invocando el artículo 56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal
del Trabajo, modificado por la Ley N° 27021, denuncian las siguientes
causales en su recurso: i) Aplicación indebida del Decreto Supremo
N° 009-76-TR. ii) Contradicción con otras resoluciones expedidas
por la Corte Suprema. CONSIDERANDO: Primero: El recurso de
casación reúnen los requisitos de procedencia del artículo 55° de la
Ley N° 26636, Ley Procesal de Trabajo, modificado por el artículo 1°
de la Ley N° 27021, y los requisitos de forma contemplados en el
artículo 57° de la misma norma. Segundo: Se aprecia de la demanda
que corre en fojas cuarenta y uno a cuarenta y ocho, que el
accionante pretende: que la empresa demandada cumpla con
pagarle ciento cuarenta y ocho mil ciento cuarenta y dos con 83/100
nuevos soles (S/.148,142.83), por el concepto de reintegro de sus
remuneraciones derivadas de la participación en pesca por tonelada
métrica descargada equivalente a veintidós punto cuarenta por
ciento (22.40%), del pago que el armador percibe por la venta de
anchoveta o materia prima para las fábricas privadas, desde el mes
de enero de dos mil tres hasta el treinta y uno de mayo de dos mil
diez. Tercero: Sobre la causal denunciada en el acápite i), se
aprecia que cumple con el requisito exigido en el literal a) del artículo
58° de la Ley N° 26636; por tanto, deviene en procedente. Cuarto:
Respecto a la causal denunciada en el acápite ii), no se ha cumplido
con precisar cuales son las similitudes existentes entre las
Sentencias Supremas invocadas y en que consistirían las
contradicciones existentes entre estas y la Sentencia de autos,
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
conforme lo requiere el literal d) del artículo 58° de la Ley N° 26636;
por tanto, deviene en improcedente. Quinto: Pasando al análisis de
la norma por la cual se declara procedente, la parte recurrente
sustenta la causal denunciada, aplicación indebida del Decreto
Supremo N° 009-76-TR, alegando que esta norma solo resulta
aplicable a las Pequeñas Empresa de Extracción de Anchoveta,
siendo que las empresas recurrentes no tienen esa calidad. Sexto:
Al respecto debemos señalar que el Decreto Supremo N° 009-76-TR
regula el trabajo del pescador anchovetero al servicio de la Pequeña
Empresa de Extracción de Anchoveta del Sector Privado, dicha
norma, estableció: “Artículo 13º.- La remuneración que percibirán los
pescadores que realicen la ejecución de la pesca de anchoveta será
una participación por tonelada métrica de pesca descargada. Del
monto de esta participación, los primeros S/. 20.00 corresponderán
al patrón y el saldo se distribuirá a prorrata entre todos los miembros
de la dotación, incluyendo al patrón”. Asimismo, tenemos que la
Segunda Disposición Transitoria del citado Decreto, señala: “La
participación por tonelada métrica de pesca descargada a la que se
refiere el artículo 13º. Queda fijada en S/. 280.00 que equivale al
22.40 % del precio que el armados percibirá por la venta de
anchoveta a PESCA – PERU (…)”. Sétimo: Al respecto, se debe
precisar que mediante el Decreto Ley N° 21558 vigente a partir de
julio de mil novecientos setenta y seis se privatizó la actividad de
extracción de anchoveta, hasta ese entonces a cargo de PESCA
PERU, transfiriendo toda su flota pesquera a pequeñas empresas
integradas principalmente por los ex trabajadores de la empresa
privatizada y por terceros dedicados exclusivamente a la extracción
de anchoveta1, en dicho contexto, se constituyeron las Pequeñas
Empresas de Extracción de Anchoveta (PEEAs), a las que fueron
transferidos los trabajadores de la Empresa Pública de Producción
de Harina y Aceite de Pescado (PESCA PERU). En ese sentido, de
conformidad con la Segunda Disposición Transitoria del referido
Decreto Ley, con fecha veintiuno de julio de mil novecientos setenta
y seis, se expidió el Decreto Supremo Nº 009-76-TR que fue dictado
con el propósito de regular el trabajo del pescador anchovetero al
servicio de la Pequeña Empresa de Extracción de Anchoveta
(PEEA), el cual en su artículo 1°, que prevé “Por el Contrato de
Trabajo Pesquero de los pescadores anchoveteros al servicio de la
Pequeña Empresa de Extracción de Anchoveta, un pescador se
obliga a prestar servicios en una embarcación interviniendo en las
faenas para la extracción de anchoveta, actividad de temporada a
cambio de una remuneración variable e indeterminada”, pero sobre
todo, de la Segunda Disposición Final, conforme a la cual “Sólo rigen
para las relaciones entre las Pequeñas Empresas de Extracción de
Anchoveta y los pescadores a su servicio, las remuneraciones
condiciones de trabajo taxativamente indicados en el presente
Decreto Supremo”. Octavo: Conforme a lo señalado en el
considerando anterior, a efectos de verificar la aplicación indebida de
la norma denunciada, resulta indispensable determinar si en el
presente caso estamos o no ante una Pequeña Empresa de
Extracción de Anchoveta, pues en caso de no ser así, es evidente
que el contrato que ligó a las partes estaría fuera del marco de
aplicación del Decreto Supremo bajo análisis, toda vez que (como ya
se acotó) el Decreto Supremo N° 009-76-TR, solo rige para las
relaciones entre las pequeñas empresas de extracción de anchoveta
y los pescadores, por lo que cualquier contrato de trabajo que no
vincule a un trabajador pesquero con una empresa que reúna las
características previamente delimitadas por el Decreto Ley N°
21558, quedará fuera de su marco y ámbito de regulación, y por lo
tanto no le es aplicable el porcentaje de 22.40% por participación
pesquera. Noveno: De acuerdo a los términos del artículo 2° de este
Decreto Ley N° 21558, para ser calificada como una Pequeña
Empresa de Extracción de Anchoveta, resultaba necesario: i)
Constituirse bajo la forma societaria de Sociedad Comercial de
Responsabilidad Limitada, conforme al Decreto Ley N° 21435, Ley
de la Pequeña Empresa del Sector Privado publicada el veinticinco
de febrero de mil novecientos setenta y seis; ii) Contar con
embarcaciones cuya capacidad de bodega no exceda en su conjunto
de seiscientas veinte toneladas métricas; iii) Sus ingresos percibidos
no debían exceder del límite establecido en el artículo tercero del
Decreto Ley N° 21435, esto es, ochocientos veinte sueldos mínimos
vitales de la Provincia de Lima; y, iv) Dedicarse a su actividad
económica sólo con las embarcaciones y redes transferidas por
Pesca Perú, salvo autorización expresa del Ministerio de Pesquería.
Posteriormente, esta norma fue derogada por el artículo 65° del
Decreto Legislativo N° 301, publicada el treinta de julio de mil
novecientos ochenta y cuatro, que en su artículo 60°, concordado
con los artículos 62° y 63° denomina Pequeña Empresa Pesquera a
aquellas empresas que reúnan las siguientes características: i) Su
objeto social involucre el desarrollo de actividades de extracción,
acuicultura, transformación y/o comercialización de productos
hidrobiológicos; ii) Sus ingresos brutos anuales no superen las
novecientas Unidades Impositivas Tributarias (UIT); iii) Desarrollar
su actividad, bajo cualquiera de las formas societarias contenidas; y,
iv) Se encuentre inscrita en un Registro Especial que se llevará en el
Registro General de Pesquería. Asimismo se sanciona con la
pérdida de tal condición a aquellas empresas que en tres ejercicios
consecutivos o cinco alternados superen en más del veinte por
ciento el límite de las novecientas Unidades Impositivas Tributarias
(UIT). Décimo: De conformidad con el artículo 27° de la Ley
N°26636, Ley procesal del Trabajo, modificado por la Ley N° 27021,
le corresponde a las partes probar sus afirmaciones. A través de la
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
prueba se busca la verdad de los hechos del proceso, lograr la
convicción del juez y determinar o fijar formalmente los hechos
mediante determinados procedimientos. Es decir, con la prueba, las
partes buscan que se determine la verdad de los hechos propuestos
en la pretensión de la causa. Décimo Primero: En ese sentido, se
aprecia que uno de los requisitos establecidos por el Decreto
Legislativo N° 301, constituye: 1.- Que su objeto social involucre el
desarrollo de actividades de extracción, acuicultura, transformación
y/o comercialización de productos hidrobiológicos; sobre ello se
aprecia que ambas partes reconocen que las demandadas tienen
como objeto social, la actividad señalada entre otras actividades. Lo
cual también se logra verificar de la Partida Registral N° 01195335
que corre de fojas cincuenta y ocho a sesenta y siete. 2.- Sus
ingresos brutos anuales no superen las novecientas (900) Unidades
Impositivas Tributarias (UIT); al respecto, se verifica que la
demandada con su escrito de contestación de demanda ha
adjuntado los Balances Generales, entre los cuales se encuentran
los correspondientes a los años: 1) año dos mil en fojas noventa y
ocho, 2) año dos mil uno en fojas ciento nueve, 3) año dos mil dos en
fojas ciento veinte, 4) año dos mil tres en fojas ciento treinta y cuatro,
5) año dos mil cuatro en fojas ciento cincuenta y cuatro, 6) año dos
mil cinco en fojas ciento setenta y cinco, 7) año dos mil seis en fojas
ciento noventa y ocho, 8) año dos mil siete en fojas doscientos
veintitrés, 9) año dos mil ocho en fojas doscientos cuarenta y siete, y
10) año dos mil nueve en fojas doscientos setenta y dos, de los
cuales se concluye que sus ingresos durante esos períodos superan
las novecientas (900) Unidades Impositivas Tributarias (UIT). 3.-
Desarrollar su actividad, bajo cualquiera de las formas societarias
contenidas; sobre este requisito se aprecia que no establece que
una forma societaria determinada; en tal sentido, la calidad de
Sociedad Anónima Cerrada (S.A.C.), que ostenta la empresa
demandada, y que constituye forma societaria, se encontraría dentro
del supuesto que establece la norma. 4.- Se encuentre inscrita en un
Registro Especial que se llevará en el Registro General de Pesquería;
sobre este punto, debe precisarse que en cumplimiento de lo
ordenado por el Juez de primera instancia en la audiencia única, el
Director General de Extracción y Procesamiento Pesquero del
Ministerio de la Producción remite el Oficio N° 4876-2010-PRODUCE/
DGEPP-Dchi de fecha veintisiete de agosto de dos mil diez, que
corre de fojas trescientos setenta y cuatro, mediante el cual pone a
conocimiento que la empresa demandada PESQUERA PERCAR
S.A.C. nunca tuvo la condición de Pequeña Empresa de Extracción
de Anchovetas (PEEA). Décimo Segundo: En consecuencia,
habiéndose desvirtuado que la empresa demandada constituya
Pequeña Empresa de Extracción de Anchoveta (PEEA), más aún, si
no cumple con los requisitos para ser consideradas como tal; se
verifica que la aplicación del Decreto Supremo N° 009-76-TR resulta
indebida; por tanto, el recurso deviene en fundado. Por estas
consideraciones: FALLO: Declararon FUNDADO el recurso de
casación interpuesto por la empresa demandada, PESQUERA
PERCAR S.A.C., mediante escrito presentado el dieciocho de
septiembre de dos mil catorce, que corre en fojas setecientos
sesenta y tres a setecientos setenta y dos; en consecuencia,
CASARON la Sentencia de Vista de fecha veintiocho de agosto de
dos mil catorce, que corre en fojas setecientos doce a setecientos
treinta y nueve; y actuando en sede de instancia, REVOCARON la
Sentencia apelada contenida en la resolución de fecha catorce de
mayo de dos mil catorce, que corre en fojas seiscientos cincuenta y
cuatro a seiscientos sesenta y dos, que declaró fundada en parte la
demanda, REFORMÁNDOLA la DECLARARON INFUNDADA en
todos sus extremos; ORDENARON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial “El Peruano”; en el proceso seguido
por Manuel Josué Beltrán Baca, sobre reintegro de remuneraciones
por participación de pesca; y los devolvieron. S.S. ARÉVALO VELA,
YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA
GUAYLUPO. VOTO EN MINORIA DEL SEÑOR JUEZ SUPREMO
MORALES GONZÁLEZ ES COMO SIGUE: Primero: El recurso de
casación interpuesto por la empresa demandada, PESQUERA
PERCAR S.A.C., mediante escrito presentado el dieciocho de
septiembre de dos mil catorce, que corre en fojas setecientos
sesenta y tres a setecientos setenta y dos, contra la Sentencia de
Vista de fecha veintiocho de agosto de dos mil catorce, que corre en
fojas setecientos doce a setecientos treinta y nueve, que confirmó la
Sentencia apelada contenida en la resolución de fecha catorce de
mayo de dos mil catorce, que corre en fojas seiscientos cincuenta y
cuatro a seiscientos sesenta y dos, que declaró fundada en parte la
demanda; cumple con los requisitos de forma contemplados en el
inciso a) del artículo 55° y del artículo 57° de la Ley N° 26636, Ley
Procesal del Trabajo, modificados por el artículo 1° de la Ley Nº
27021. Segundo: El recurso de casación es un medio impugnatorio
extraordinario, eminentemente formal, y que procede solo por las
causales taxativamente prescritas en el artículo 56° de la Ley N°
26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la
Ley Nº 27021, las mismas que son: a) La aplicación indebida de una
norma de derecho material, b) La interpretación errónea de una
norma de derecho material, c) La inaplicación de una norma de
derecho material, y d) La contradicción con otras resoluciones
expedidas por la Corte Suprema de Justicia o las Cortes Superiores,
pronunciadas en casos objetivamente similares, siempre que dicha
contradicción esté referida a una de las causales anteriores.
Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto en el artículo 58° de la
Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1°
76039
de la Ley N° 27021, es requisito que la parte recurrente fundamente
con claridad y precisión las causales descritas en el artículo 56° de
la mencionada ley, y según el caso sustente: a) Qué norma ha sido
indebidamente aplicada y cuál es la que debió aplicarse, b) Cuál es
la correcta interpretación de la norma, c) Cuál es la norma inaplicada
y por qué debió aplicarse y d) Cuál es la similitud existente entre los
pronunciamientos invocados y en qué consiste la contradicción;
debiendo la Sala Casatoria calificar estos requisitos y si los encuentra
conformes, en un solo acto, debe pronunciarse sobre el fondo del
recurso. En el caso que no se cumpla con alguno de estos requisitos,
lo declarará improcedente. Cuarto: Se aprecia de la demanda, en
fojas cuarenta y uno a cuarenta y ocho, que el actor solicita reintegro
de remuneraciones en la suma de S/. 148,142.83 nuevos soles
provenientes de la participación por tonelada métrica de pesca
descargada equivalente al 22,40 % del pago que el armador percibe
por la venta de anchoveta o materia prima para las fábricas privadas
correspondiente al período de enero de dos mil tres al treinta y uno
de mayo de dos mil diez; más intereses legales, costos y costas del
proceso, según lo establecido en el artículo 13° y Segunda
Disposición Transitoria del Decreto Suprema N° 009-76- TR. Quinto
La demandada denuncia como causales de su recurso de casación,
objeto de calificación la: a) Aplicación indebida de una norma de
derecho material: Decreto Supremo N° 009-76-TR. Sostiene que
dicha norma regula todos los aspectos del contrato de trabajo de los
trabajadores anchoveteros que prestan servicios en una Pequeña
Empresa de Extracción de Anchoveta, así como regula el tema de la
remuneración y las condiciones para su percepción; que el artículo
13° del citado Decreto Supremo no puede ser interpretado de
manera literal, sino de manera sistemática, regulando igualmente la
Segunda Disposición Transitoria del mismo, el tema de la
remuneración-participación para los trabajadores anchoveteros que
prestan servicios en la Pequeña Empresa de Extracción de
Anchoveta. Expresa además la demandada su discrepancia con el
criterio de interpretación de dicha norma seguido por la sentencia de
vista. Entonces, considerando que la causal de aplicación indebida
de una norma de derecho material se configura cuando la misma es
invocada por el Juez para el caso concreto sin que la misma resulte
ser la adecuada para resolverlo, la demandada no cumple con
fundamentar por qué no resulta pertinente para la solución de la
presente controversia, la aplicación del Decreto Supremo N° 009-96-
TR, refiriendo más bien argumentos relativos a su interpretación;
además no cumple con precisar cuál es la norma que debió aplicarse;
incumpliendo así con los requisitos previstos en el inciso a) del
artículo 58° de la Ley Procesal del Trabajo, siendo por ello
improcedente la causal de aplicación indebida de una norma de
derecho materia denunciada. b) La contradicción con otras
resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia de la
República, pronunciadas en casos objetivamente similares, referidos
a la aplicación indebida de una norma de derecho material, Decreto
Supremo N° 009-76-TR. En relación a dicha causal, la recurrente
sustenta la misma afirmando que la Sala Mixta Descentralizada de
Ilo, señala en el sétimo considerando de la sentencia de vista, su
discrepancia con lo expresado por la Corte Suprema de Justicia de
la República; y que la contradicción sobre los alcances del Decreto
Supremo N° 009-76-TR, incide en el resultado final del proceso
laboral, dado que al no considerarse que la empresa demandada no
es una PEEA, de acuerdo a los criterios que la Corte Suprema de
Justicia ha establecido en sendas sentencias casatorias, la sala ha
establecido que para el presente caso se ha determinado se aplique
el 22.40% de participación de pesca, sin embargo no precisa a que
resoluciones de la Corte Suprema se refiere; y si bien luego en el
primer otrosí de su recurso de casación señala que acompaña como
anexos, copias de la Sentencia Casatoria Laboral N°
10428-2013-Moquegua y de la Sentencia Casatoria Laboral N°
3524-2011-Moquegua, no explica que la contradicción invocada esté
referida a las mismas. Dicha fundamentación no cumple con precisar
cuál es la similitud existente entre los pronunciamientos invocados,
esto es, que si bien enuncia que están referidos a la aplicación
indebida de una norma de derecho material, el Decreto Supremo N°
009-96-TR, no sustenta cómo es que se trata de casos similares, y
tampoco explica cuál es el criterio asumido por la Corte Suprema de
Justicia de la República y en consecuencia cuál es la contradicción
en la que incurre la sentencia de vista objeto de impugnación, esto
es, incumpliendo así del requisito previsto en el inciso d) del artículo
58° de la Ley Procesal del Trabajo, siendo por ello improcedente. Por
estas consideraciones, en aplicación de lo dispuesto por el artículo
58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley N° 27021: MI VOTO es porque SE DECLARE
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto por la empresa
demandada PESQUERA PERCAR S.A.C, mediante escrito de
fecha dieciocho de septiembre de dos mil catorce, que corre en fojas
setecientos sesenta y tres a setecientos setenta y dos; SE ORDENE
la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial “El
Peruano” conforme a ley; en el proceso ordinario laboral seguido por
don Manuel Josué Beltrán Baca, sobre reintegro de remuneraciones
por participación de pesca; y se devuelva. S.S. MORALES
GONZALEZ
1
Efectivamente, el artículo 2º del Decreto Ley N° 21558 señala que “La actividad
de extracción de anchoveta será efectuada por empresas que se constituyan al
amparo del D.L. Nº 21435 bajo la forma de Sociedad Comercial de Responsabilidad
Limitada, denominadas Pequeñas Empresas de Extracción de Anchoveta (…), con

76040 CASACIÓN
el objeto de dedicarse exclusivamente a dicha actividad sólo con las embarcaciones
y redes cuya transferencia se autoriza el presente decreto Ley (…)”
C-1366694-335
CAS. Nº 13149-2015 LAMBAYEQUE
Bono por Función Jurisdiccional. PROCESO ORDINARIO
LABORAL -NLPT. Lima, catorce de enero de dos mil dieciséis.
VISTO y CONSIDERANDO: Primero: El recurso de casación
interpuesto por la parte demandada, Poder Judicial a través del
Procurador Público Adjunto a cargo de los Asuntos Judiciales
mediante escrito de fecha diecisiete de julio de dos mil quince, que
corre en fojas doscientos cincuenta y tres a doscientos cincuenta y
siete, contra la sentencia de vista de fecha diez de julio de dos mil
quince, que corre en fojas doscientos treinta y cuatro a doscientos
cuarenta y uno, que confirmó la sentencia apelada de fecha tres
de marzo de dos mil quince, que obra en fojas ciento ochenta y
cinco a ciento noventa y dos, que declaró fundada la demanda;
cumple con los requisitos de admisibilidad que contempla el
artículo 35° de la Ley N° 29497, Nueva Ley Procesal del Trabajo.
Segundo: El recurso de casación es un medio impugnatorio
extraordinario, eminentemente formal y procede solo por las
causales taxativamente prescritas en el artículo 34° de la Ley N°
29497, Nueva Ley Procesal del Trabajo, esto es: i) La infracción
normativa y ii) El apartamiento de los precedentes vinculantes
dictados por el Tribunal Constitucional o la Corte Suprema
de Justicia de la República. Tercero: En cuanto a los requisitos
de procedencia, el artículo 36° de la precitada Ley, prevé los
siguientes: i) que, el recurrente no hubiera consentido previamente
la resolución adversa de primera instancia, cuando esta fuere
confirmada por la resolución objeto del recurso; ii) que se describa
con claridad y precisión la infracción normativa o el apartamiento
de los precedentes vinculantes; iii) que se demuestre la incidencia
directa de la infracción normativa en la decisión impugnada; y, iv)
que se indique si el pedido casatorio es anulatorio o revocatorio. Si
fuese anulatorio, se precise si es total o parcial, y si es ese último, se
indique hasta donde debe alcanzar la nulidad. Si fuera revocatorio,
se precise en qué debe consistir la actuación de la sala. Si el
recurso contuviera ambos pedidos debe entenderse el anulatorio
como principal. Cuarto: Conforme se advierte de la demanda que
corre en fojas veintidós a treinta subsanada a fojas treinta y cinco,
la demandante solicita el pago del concepto de bonificación por
función jurisdiccional del periodo comprendido entre enero de mil
novecientos noventa y ocho a diciembre dos mil diez, ascendente a
la suma de cincuenta y seis mil (S/. 56,000.00) nuevos soles mas
intereses legales, costos y costas del proceso. Quinto: Respecto
al requisito de procedencia previsto en el inciso 1) del artículo 36°
de la Ley N° 29497, Nueva Ley Procesal del Trabajo, se advierte
que la entidad impugnante no consintió la resolución adversa en
primera instancia, pues, la apeló tal como se aprecia del escrito de
fecha doce de marzo de dos mil quince, que corre en fojas ciento
noventa y seis a ciento noventa y nueve. Sexto: La recurrente
denuncia como causal de su recurso por infracción normativa la
aplicación indebida o interpretación errónea del artículo 34°
de la Ley Nueva Ley Procesal del Trabajo N° 29497; sostiene
que la vinculación con la demandante se ha producido a través de
contratos para un servicio específico y tiempo determinado y, que la
pretensión de desnaturalización de contrato no resulta amparable.
Séptimo: En cuanto a la causal denunciada, debemos decir que
la fundamentación de la misma no es clara ni precisa, ya que la
norma invocada está referida a la regulación de las causales del
recurso de casación, incumpliéndose lo previsto por el inciso 2) del
artículo 36° de la Ley N° 29497; razón por la que la causal deviene
en improcedente. Octavo: Al haberse declarado improcedente
el recurso carece objeto verificar el cumplimiento del requisito de
procedencia previsto en el inciso 4) del artículo 36° de la Ley N°
29497, Nueva Ley Procesal del Trabajo Por estas consideraciones,
en aplicación de lo dispuesto en el primer párrafo del artículo 37°
de la Ley N° 29497, Nueva Ley Procesal del Trabajo. Declararon
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto por la parte
demandada, Poder Judicial. mediante escrito presentado el
diecisiete de julio de dos mil quince, que corre en fojas doscientos
cincuenta y tres a doscientos cincuenta y siete; ORDENARON
la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial “El
Peruano”, conforme a ley; en el proceso ordinario seguido por
Carmen Maritza Pacherres Montenegro, sobre pago de bono por
función jurisdiccional; interviniendo como ponente, la señora jueza
suprema De la Rosa Bedriñana y los devolvieron. S.S. AREVALO
VELA, YRIVARREN FALLAQUE, ARIAS LAZARTE, DE LA ROSA
BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-336
CAS. Nº 13347-2014 LIMA
Pago de beneficios sociales. PROCESO ORDINARIO. Sumilla.-.
El derecho al debido proceso y la debida motivación importa que
los jueces, al momento de resolver, valoren los hechos expuestos
por las partes y los medios probatorios que ambas presentan, a
efecto de tomar una determinada decisión, los cuales deben
provenir del ordenamiento jurídico vigente y aplicable al caso.
Lima, diecisiete de agosto de dos mil quince. VISTA; la causa
número trece mil trescientos cuarenta y siete, guion dos mil catorce,
guion LIMA, en audiencia pública de la fecha; interviniendo como
ponente el señor juez supremo Yrivarren Fallaque, con la
adhesión de los señores jueces supremos Montes Minaya, De La
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
Rosa Bedriñana y Malca Guaylupo; con el voto en minoría del
señor juez supremo Arévalo Vela, y producida la votación con
arreglo a ley, se ha emitido la siguiente sentencia: MATERIA DEL
RECURSO: Se trata del recurso de casación interpuesto por la
entidad demandada, Ministerio de Cultura, representada por su
Procurador Público, mediante escrito de fecha treinta de mayo de
dos mil catorce, que corre en fojas trescientos treinta y siete a
trescientos cuarenta y dos, contra la Sentencia de Vista de fecha
treinta de enero de dos mil catorce, que corre en fojas trescientos
diecinueve a trescientos veinticuatro, que confirmó la Sentencia
emitida en primera instancia de fecha veintinueve de noviembre de
dos mil doce, que corre en fojas trescientos a trescientos ocho, que
declaró fundada en parte la demanda; en el proceso seguido por la
demandante, María Isabel Morales Martínez de Hague, sobre
pago de beneficios sociales. CAUSALES DEL RECURSO: La
entidad recurrente invoca las siguientes causales de casación: i)
inaplicación del artículo 1764 del Código Civil, y ii)
contravención del debido proceso. CONSIDERANDOS:
Primero: El recurso de casación cumple con los requisitos de
forma contemplados en el artículo 57° de la Ley N° 26636, Ley
Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley Nº
27021. Segundo: El artículo 58° de la Ley N° 26636, modificado
por el artículo 1° de la Ley N° 27021, señala que el recurso de
casación deberá estar fundamentado con claridad, señalando con
precisión las causales descritas en el artículo 56° de la mencionada
norma, las cuales son: a) la aplicación indebida de una norma de
derecho material; b) la interpretación errónea de una norma de
derecho material; c) la inaplicación de una norma de derecho
material; y d) la contradicción con otras resoluciones expedidas por
la Corte Suprema de Justicia o las Cortes Superiores, pronunciadas
en casos objetivamente similares, siempre que dicha contradicción
esté referida a una de las causales anteriores; y según el caso, la
parte recurrente indique lo siguiente: a) qué norma ha sido
indebidamente aplicada y cuál es la que debió aplicarse; b) cuál es
la correcta interpretación de la norma; c) cuál es la norma inaplicada
y por qué debió aplicarse; y d) cuál es la similitud existente entre los
pronunciamientos invocados y en qué consiste la contradicción.
Tercero: Sobre la causal señalada en el acápite i), la inaplicación
de una norma de derecho material, se configura cuando se deja de
aplicar un precepto que contiene la hipótesis que describe el
presupuesto fáctico establecido en el proceso, lo que implica un
desconocimiento de la ley aplicable al caso; en el caso de autos, la
recurrente fundamenta su causal en base a aspectos fácticos y de
valoración probatoria que han sido revisados por las instancias de
mérito, por lo que pretende que este Colegiado Supremo efectúe
un nuevo examen del proceso, lo que no constituye objeto ni fin del
recurso casatorio; en consecuencia, deviene en improcedente.
Cuarto: En cuanto a la causal invocada en el acápite ii), cabe
precisar que el recurso de casación es eminentemente formal y
procede solo por las causales taxativamente prescritas en el
artículo 56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021, por lo que al no
cumplir con las exigencias de la norma mencionada deviene en
improcedente. Quinto: No obstante lo anterior, en atención a lo
preceptuado por el artículo 392°-A del Código Procesal Civil, este
Colegiado admite a trámite el presente recurso en forma
excepcional y extraordinaria, por la causal de los incisos 3) y 5)
del artículo 139° de la Constitución Política del Perú, a efecto
de verificar la validez del pronunciamiento que es materia de
impugnación. Sexto: Es necesario precisar que, si bien la
contravención de normas al debido proceso no se encuentra
recogida como causal contemplada en la Ley N° 26636; sin
embargo, esta Sala Suprema no puede eludir que, tiene también
como misión analizar si durante el proceso sometido a su
conocimiento se ha cumplido todas las garantías y derechos
relacionados con la observancia del debido proceso contemplada
en el inciso 3) del artículo 139° de la Constitución. Solo cuando
esta Corte Suprema verifica el cumplimiento de dichas exigencias,
puede ejercer debidamente sus facultades y competencias que, en
el caso laboral, le son asignadas por el artículo 54° de la Ley
procesal del Trabajo, debiendo por tanto exigir que en las causales
sometidas a su jurisdicción se respeten ciertas reglas esenciales
para configurar un proceso válido. Sétimo: En virtud de lo antes
expuesto procederá este Tribunal Supremo prima facie con el
análisis de la infracción a las normas que garantizan el derecho a
un debido proceso, a efectos de determinar si la Sentencia emitida
por el Colegiado Superior cumple con los estándares mínimos
exigibles para un debido proceso y la exigencia constitucional de
motivación de las resoluciones judiciales ambos derechos
establecidos en los incisos 3) y 5) del artículo 139° de la Constitución
Política del Perú. Octavo: La necesidad de motivar las resoluciones
judiciales y de hacerlo de manera razonable y ajustada a las
pretensiones formuladas en el proceso, forma parte de los
requisitos que permiten la observancia en un proceso concreto, del
derecho a la tutela judicial efectiva. Al respecto, el autor nacional
Aníbal Quiroga sostiene que: “(…) para que se considere cumplido
el requisito de la motivación, es necesario que se lleve a cabo la
doble finalidad de exteriorizar, de un lado, el fundamento de la
decisión adoptada, haciendo explicito que este responde a una
determinada interpretación del Derecho, y de permitir, de otro, su
eventual control jurisdiccional mediante el efectivo ejercicio de los
derechos”.1 Noveno: En relación a la motivación de las resoluciones
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
judiciales, el Tribunal Constitucional ha expresado lo siguiente: “(...)
el derecho a la debida motivación de las resoluciones importa que
los jueces, al resolver las causas, expresen las razones o
justificaciones objetivas que los llevan a tomar una determinada
decisión. Esas razones, (...) deben provenir no sólo del
ordenamiento jurídico vigente y aplicable al caso, sino de los
propios hechos debidamente acreditados en el trámite del proceso
(...)”. Asimismo, sostiene que: “(…) la tutela del derecho a la
motivación de las resoluciones judiciales no debe ni puede servir
de pretexto para someter a un nuevo examen las cuestiones de
fondo ya decididas por los jueces ordinarios. En tal sentido, (...) el
análisis de si en una determinada resolución judicial se ha violado
o no el derecho a la debida motivación de las resoluciones judiciales
debe realizarse a partir de los propios fundamentos expuestos en
la resolución cuestionada, de modo que las demás piezas
procesales o medios probatorios del proceso en cuestión sólo
pueden ser evaluados para contrastar las razones expuestas, mas
no pueden ser objeto de una nueva evaluación o análisis. Esto,
porque en este tipo de procesos al juez constitucional no le incumbe
el mérito de la causa, sino el análisis externo de la resolución, a
efectos de constatar si ésta es el resultado de un juicio racional y
objetivo donde el juez ha puesto en evidencia su independencia e
imparcialidad en la solución de un determinado conflicto, sin caer ni
en arbitrariedad en la interpretación y aplicación del derecho, ni en
subjetividades o inconsistencias en la valoración de los hechos”.2
Décimo: En relación al debido proceso, nuestro Tribunal
Constitucional es uniforme al sostener que: “(…)2. El artículo 139
de la Norma Suprema establece los principios y derechos de la
función jurisdiccional. El inciso 3 garantiza la observancia del
debido proceso y la tutela jurisdiccional. 3. En ese sentido, la
exigencia de su efectivo respeto no solo tiene que ver con la
necesidad de garantizar a todo justiciable determinadas garantías
mínimas cuando este participa en un proceso judicial, sino también
con la propia validez de la configuración del proceso, cualquiera
que sea la materia que en su seno se pueda dirimir, como puede
ser la actividad investigatoria realizada por el órgano jurisdiccional.
De esta forma, el debido proceso no solo es un derecho de
connotación procesal que se traduce, como antes se ha dicho, en
el respeto de determinados atributos, sino también una institución
compleja que desborda el ámbito meramente jurisdiccional (…)”.3
Décimo Primero: Mediante escrito de demanda, que corre en
fojas doscientos cincuenta y nueve a doscientos sesenta y nueve,
se aprecia que la actora solicita el pago de cuarenta y ocho mil
ciento sesenta y nueve con 07/100 nuevos soles (S/. 48.169.07),
que corresponde a los siguientes Beneficios Sociales:
compensación por tiempo de servicios, vacaciones, vacaciones
truncas, gratificaciones, gratificaciones truncas, asignación familiar,
por el período del cuatro de mayo de dos mil uno al treinta y uno de
julio de dos mil ocho, más los intereses legales, y costas y costos
del proceso. La sentencia emitida por el Vigésimo Segundo
Juzgado de Trabajo Permanente de Lima de fecha veintinueve de
noviembre de dos mil doce, que corre en fojas trescientos a
trescientos ocho, declaró fundada en parte la demanda, al
considerar que entre las parte se tiene acreditado una relación de
naturaleza laboral por desnaturalización de los contratos de
locación de servicios, ordenando el pago de los beneficios sociales
solicitados. Por su lado, la Sala Superior a través de la Sentencia
de Vista de fecha treinta de enero de dos mil catorce, que corre en
fojas trescientos diecinueve a trescientos veinticuatro, confirmó la
sentencia apelada, señalando que en base a una valoración
conjunta de los medios probatorios, se llegó a la convicción y
certeza de que los servicios prestado no se ejecutaron bajo una
relación civil, sino laboral. Décimo Segundo: De lo expuesto, se
aprecia que el Colegiado Superior confirmó la Sentencia apelada
que declaró la existencia de una relación laboral entre las partes, y
por lo tanto, otorgó los beneficios sociales correspondientes al
régimen laboral privado; sin embargo, no advirtió que el Juez no
analizó el régimen laboral de los trabajadores del Ministerio de
Cultura, el cual se encuentra establecido en el artículo 84° del
Reglamento de Organización y Funciones del mencionado
ministerio, aprobado por el Decreto Supremo N° 005-2013-MC, así
como su antecesor, el Decreto Supremo N° 001-2011-MC, los
cuales establecen que sus trabajadores forman parte del Sector
Público bajo el régimen del Decreto Legislativo N°. 276, lo que
amerita que la demanda se adecue al proceso contencioso
administrativo. Décimo Tercero: Ante lo expuesto, se concluye
que las deficiencias advertidas contravienen el debido proceso y la
motivación de las resoluciones judiciales, consecuentemente la
causal de afectación al debido proceso debe ser estimada, en ese
sentido, la Sentencia de Vista se encuentra incursa en la causal de
nulidad prevista en el artículo 171° del Código Procesal Civil,
debiendo además declarar nulo todo lo actuado hasta el admisorio
y remitir al juzgado competente el presente proceso, atendiendo a
las consideraciones expuestas en la presente resolución. Por estas
consideraciones: FALLO: Declararon FUNDADO el recurso de
casación interpuesto por la entidad demandada, Ministerio de
Cultura, representada por su Procurador Público, mediante
escrito de fecha treinta de mayo de dos mil catorce, que corre en
fojas trescientos treinta y siete a trescientos cuarenta y dos; en
consecuencia: NULA la Sentencia de Vista de fecha treinta de
enero de dos mil catorce, que corre en fojas trescientos diecinueve
a trescientos veinticuatro; e INSUBSISTENTE la Sentencia emitida
76041
en primera instancia de fecha veintinueve de noviembre de dos mil
doce, que corre en fojas trescientos a trescientos ocho, que declaró
fundada en parte la demanda; NULO todo lo actuado hasta el
admisorio; ORDENARON que el juez de primera instancia remita
los actuados al juez competente y se tramite en la vía
correspondiente; y DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el
proceso seguido por la demandante, María Isabel Morales
Martínez de Hague, sobre pago de beneficios sociales;
interviniendo como ponente, el señor juez supremo Yrivarren
Fallaque y los devolvieron. S.S. MONTES MINAYA, YRIVARREN
FALLAQUE, DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO. EL
VOTO EN MINORIA DEL SEÑOR JUEZ SUPREMO, DOCTOR
ARÉVALO VELA, ES COMO SIGUE: VISTO y CONSIDERANDO:
Primero: El recurso de casación interpuesto por la entidad
demandada, Ministerio de Cultura, representada por su
Procurador Público, mediante escrito de fecha treinta de mayo de
dos mil catorce, que corre en fojas trescientos treinta y siete a
trescientos cuarenta y dos, contra la Sentencia de Vista de fecha
treinta de enero de dos mil catorce, que corre en fojas trescientos
diecinueve a trescientos veinticuatro, que confirmó la Sentencia
emitida en primera instancia de fecha veintinueve de noviembre de
dos mil doce, que corre en fojas trescientos a trescientos ocho, que
declaró fundada en parte la demanda; cumple con los requisitos de
forma contemplados en el inciso a) del artículo 55° y del artículo
57° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificados por
el artículo 1° de la Ley Nº 27021. Segundo: El recurso de casación
es un medio impugnatorio extraordinario, eminentemente formal, y
procede solo por las causales taxativamente prescritas en el
artículo 56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley Nº 27021, las mismas que
son: a) La aplicación indebida de una norma de derecho material,
b) La interpretación errónea de una norma de derecho material, c)
La inaplicación de una norma de derecho material, y d) La
contradicción con otras resoluciones expedidas por la Corte
Suprema de Justicia o las Cortes Superiores, pronunciadas en
casos objetivamente similares, siempre que dicha contradicción
esté referida a una de las causales anteriores. Tercero: Asimismo,
conforme a lo previsto en el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley
Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N°
27021, es requisito que la parte recurrente fundamente con claridad
y precisión las causales descritas en el artículo 56° de la
mencionada ley, y según el caso sustente: a) Qué norma ha sido
indebidamente aplicada y cuál es la que debió aplicarse, b) Cuál es
la correcta interpretación de la norma, c) Cuál es la norma
inaplicada y por qué debió aplicarse y d) Cuál es la similitud
existente entre los pronunciamientos invocados y en qué consiste
la contradicción; debiendo la Sala Casatoria calificar estos
requisitos y si los encuentra conformes, en un solo acto, debe
pronunciarse sobre el fondo del recurso. En el caso que no se
cumpla con alguno de estos requisitos, lo declarará improcedente.
Cuarto: Mediante escrito de demanda, que corre en fojas
doscientos cincuenta y nueve a doscientos sesenta y nueve, la
actora solicita, el pago de beneficios sociales por la suma de
cuarenta y ocho mil ciento sesenta y nueve y 07/100 nuevos soles
(S/.48,169.07). Quinto: La entidad recurrente denuncia como
causales de su recurso: i) inaplicación del artículo 1764° del
Código Civil y ii) contravención al debido proceso. Sexto:
Sobre la causal denunciada en el ítem i), se advierte que la entidad
demandada no ha cumplido con el requisito previsto en el inciso c)
del artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley Nº 27021, pues, no ha
fundamentado con claridad y precisión porque debió aplicarse
dicha norma legal, orientando sus argumentos al tema probatorio
que no puede volverse a examinar en sede casatoria; razón por la
que, esta causal deviene en improcedente. Sétimo: Respecto a la
causal denunciada en el ítem ii), cabe señalar que la misma no
está prevista en el artículo 56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del
Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021; razón por
la que, dicha causal deviene en improcedente. Por estas
consideraciones, en aplicación de lo dispuesto por el artículo 58°
de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley N° 27021: MI VOTO es porque se declare:
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto por la entidad
demandada, Ministerio de Cultura, representada por su
Procurador Público, mediante escrito de fecha treinta de mayo de
dos mil catorce, que corre en fojas trescientos treinta y siete a
trescientos cuarenta y dos; y ORDENARON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a
ley; en el proceso seguido por la demandante, María Isabel
Morales Martínez de Hague, sobre pago de beneficios sociales.
S.S. ARÉVALO VELA
1
Quiroga León, Aníbal “El Debido Proceso Legal” Edit. EDIMSA – Lima , 2da Edición
Pág. 125
2
Expediente N° 0078-2008 HC
3
Sentencia de fecha 8/8/2005, recaída en el Expediente N° 4907-2005-HC/TC.
C-1366694-337
CAS. Nº 13409-2015 SULLANA
Reincorporación. PROCESO ORDINARIO. Lima, once de
noviembre de dos mil quince. VISTO y CONSIDERANDO:

76042 CASACIÓN
Primero: El recurso de casación interpuesto por la demandada
Petróleos del Perú (PETROPERÚ SA), mediante escrito de
fecha dieciséis de febrero de dos mil quince, que corre en fojas
seiscientos sesenta y cinco a seiscientos ochenta y dos, contra
la Sentencia de Vista de fecha treinta de diciembre de dos mil
catorce, que corre en fojas seiscientos siete a seiscientos veinte,
que confirmó la Sentencia emitida en primera instancia de fecha
uno de agosto de dos mil trece, que corre en fojas trescientos
ochenta y siete a cuatrocientos dos, que declaró fundada en parte
la demanda; cumple con los requisitos de forma contemplados en
el inciso a) del artículo 55° y del artículo 57° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificados por el artículo 1° de la
Ley Nº 27021. Segundo: El recurso de casación es un medio
impugnatorio extraordinario, eminentemente formal, y procede
solo por las causales taxativamente prescritas en el artículo 56°
de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley Nº 27021, las mismas que son: a) La aplicación
indebida de una norma de derecho material, b) La interpretación
errónea de una norma de derecho material, c) La inaplicación
de una norma de derecho material, y d) La contradicción con
otras resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia
o las Cortes Superiores, pronunciadas en casos objetivamente
similares, siempre que dicha contradicción esté referida a una de
las causales anteriores. Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto
en el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la
parte recurrente fundamente con claridad y precisión las causales
descritas en el artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso
sustente: a) Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es
la que debió aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la
norma, c) Cuál es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse
y d) Cuál es la similitud existente entre los pronunciamientos
invocados y en qué consiste la contradicción; debiendo la Sala
Casatoria calificar estos requisitos y si los encuentra conformes, en
un solo acto, debe pronunciarse sobre el fondo del recurso. En el
caso que no se cumpla con alguno de estos requisitos, lo declarará
improcedente. Cuarto: Se aprecia de la demanda que corre en
fojas veintiséis a treinta, subsanada en fojas treinta y cuatro,
que el accionante pretende se ordene su reincorporación en las
operaciones de Talara en el cargo de bodeguero incluyéndolo en
las planillas del personal permanente conforme al artículo 10° de
la Ley N° 27803 y el artículo 9° del Decreto Supremo N° 014-2002-
TR y la cuarta disposición complementaria transitoria y final de la
Ley N° 29059; asimismo, solicita como pretensión accesoria, la
indemnización por concepto de lucro cesante equivalente a las
remuneraciones y beneficios sociales dejados de percibir desde
el once de octubre de dos mil cuatro, que debió ser reincorporado
hasta que se haga efectiva. Quinto: La entidad recurrente
denuncia como causales de casación, la infracción normativa de
una norma de derecho procesal y de derecho material, referida a
las Leyes Nos. 27321 y 27803, así como el artículo 36° del Texto
Único Ordenado del Decreto Legislativo N° 728, aprobado por el
Decreto Supremo N° 003-97-TR, así como el apartamiento de los
precedentes vinculantes emitidos por el Tribunal Constitucional.
Sexto: De la revisión del recurso de casación, se advierte que la
recurrente fundamenta su recurso conforme a los artículos 386° y
388° del Código Procesal Civil, modificado por la Ley N° 29364,
indicando como causales de casación la infracción normativa
procesal y material, así como el apartamiento de los precedentes
vinculantes, que inciden directamente en la sentencia impugnada;
asimismo, refiere al recurso de casación dentro de la Ley Procesal
de Trabajo, Ley N° 26636, pero sin la modificatoria dispuesta
mediante el artículo 1° de la Ley N° 27021. Sétimo: De la revisión
de autos, mediante resolución de fecha quince de enero de dos
mil diez, que corre en fojas treinta y cinco, el presente proceso
se admite mediante las normas contenidas en la Ley N° 26636,
Ley Procesal de Trabajo; sin embargo, de acuerdo a lo señalado
en el considerando que antecede, la impugnante no cumple
con fundamentar su recurso de acuerdo a los artículos 56° y
58° de la mencionada norma, modificado por el artículo 1° de la
Ley N° 27021, por lo que deviene en improcedente. Por estas
consideraciones, en aplicación de lo dispuesto por el artículo 58°
de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley N° 27021: Declararon IMPROCEDENTE el
recurso de casación interpuesto por la demandada Petróleos del
Perú (PETROPERÚ SA), mediante escrito de fecha dieciséis de
febrero de dos mil quince, que corre en fojas seiscientos sesenta y
cinco a seiscientos ochenta y dos; ORDENARON la publicación de
la presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a
ley; en el proceso ordinario laboral seguido por el demandante Julio
Vílchez Silva, sobre reincorporación; interviniendo como ponente,
el señor juez supremo Yrivarren Fallaque y los devolvieron. S.S.
ARÉVALO VELA, MONTES MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE,
DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-338
CAS. Nº 13476-2014 CAJAMARCA
Desnaturalización de contrato y pago de beneficios sociales.
PROCESO ORDINARIO. Lima, diecinueve de agosto de dos
mil quince. VISTOS, con el acompañado, y CONSIDERANDO:
Primero: El recurso de casación interpuesto por la demandada,
Municipalidad Provincial de Cajamarca, mediante escrito de
fecha dieciséis de setiembre de dos mil catorce, que corre en fojas
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
trescientos sesenta y ocho a trescientos setenta y cinco, contra la
Sentencia de Vista de fecha veintitrés de mayo de dos mil catorce,
que corre en fojas trescientos cincuenta y dos a trescientos
sesenta, que confirmó la Sentencia apelada de fecha dieciocho
de junio de dos mil trece, que corre en fojas doscientos sesenta y
siete a doscientos setenta y ocho, que declaró fundada en parte
la demanda; cumple con los requisitos de forma contemplados en
el inciso a) del artículo 55° y del artículo 57° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificados por el artículo 1° de la
Ley Nº 27021. Segundo: El recurso de casación es un medio
impugnatorio extraordinario, eminentemente formal, y que procede
solo por las causales taxativamente prescritas en el artículo 56°
de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley Nº 27021, las mismas que son: a) La aplicación
indebida de una norma de derecho material, b) La interpretación
errónea de una norma de derecho material, c) La inaplicación
de una norma de derecho material, y d) La contradicción con
otras resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia
o las Cortes Superiores, pronunciadas en casos objetivamente
similares, siempre que dicha contradicción esté referida a una de
las causales anteriores. Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto
en el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la
parte recurrente fundamente con claridad y precisión las causales
descritas en el artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso
sustente: a) Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es
la que debió aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la
norma, c) Cuál es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse
y d) Cuál es la similitud existente entre los pronunciamientos
invocados y en qué consiste la contradicción; debiendo la Sala
Casatoria calificar estos requisitos y si los encuentran conformes,
en un solo acto, debe pronunciarse sobre el fondo del recurso.
En caso que no se cumpla con alguno de estos requisitos, lo
declarará improcedente. Cuarto: Se aprecia de la demanda, que
corre en fojas setenta y tres a ochenta y dos, que el actor solicita
se considere su contrato de locación de servicios como contrato
laboral por el período comprendido desde el uno de junio de dos mil
cuatro hasta el treinta y uno de julio de dos mil ocho; asimismo, la
inaplicación de los contratos administrativos de servicios (CAS) por
el período comprendido desde el uno de agosto de dos mil ocho
hasta el treinta y uno de diciembre de dos mil nueve, debiéndose
considerar como uno de naturaleza indeterminado, y se le contrate
en calidad de obrero dentro del régimen del Decreto Legislativo N°
728; y se le nivele sus remuneraciones con las de un trabajador
obrero nombrado que desarrolla la misma función, se le incluya
en planillas y se le pague con boletas de pago; más el pago de
beneficios sociales. Quinto: La parte recurrente denuncia como
causales de su recurso: i) infracción normativa del artículo
1764° y siguientes del Código Civil; ii) infracción normativa por
inaplicación del Decreto Legislativo N° 1057 y su Reglamento;
iii) infracción normativa del inciso 14) del artículo 2° y artículos
62° y 194° de la Constitución Política del Perú. Sexto: Sobre las
causales invocadas en los ítems i) y iii), se advierte que la entidad
recurrente no cumple con la formalidad prescrita en el artículo 56°
de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por la
Ley N° 27021; pues no cumple con identificar cual o cuáles son
las causales en las que se enmarcan los dispositivos legales que
considera afectados por el Colegiado Superior al emitir Sentencia;
deviniendo en improcedentes. Sétimo: Respecto a la causal
denunciada en el ítem ii), se debe señalar que cuando se denuncia
la causal de inaplicación de una norma material, se debe demostrar
la pertinencia de la norma a la relación fáctica establecida en la
sentencia recurrida y cómo su aplicación modificaría el resultado
del juzgamiento. En el caso de autos, debemos decir que si
bien la norma no ha sido aplicada en la Sentencia de Vista; sin
embargo, no explica por qué debió aplicarse al caso concreto;
incumpliendo con lo previsto en el inciso c) del artículo 58° de la
Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por la Ley N°
27021; deviniendo en improcedente. Por estas consideraciones,
en aplicación de lo dispuesto por el artículo 58° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley
N° 27021: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto por la demandada, Municipalidad Provincial de
Cajamarca, mediante escrito de fecha dieciséis de setiembre de
dos mil catorce, que corre en fojas trescientos sesenta y ocho a
trescientos setenta y cinco; y ORDENARON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a ley;
en el proceso ordinario laboral seguido por el demandante, Alberto
Miguel Sánchez Salazar, sobre desnaturalización de contrato y
pago de beneficios sociales; interviniendo como ponente, el señor
juez supremo Malca Guaylupo y los devolvieron. S.S. ARÉVALO
VELA, MONTES MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA
BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-339
CAS. Nº 13520-2014 LIMA
Cese de hostilidad. PROCESO ORDINARIO. Lima, dieciocho de
agosto de dos mil quince. VISTO y CONSIDERANDO: Primero:
El recurso de casación interpuesto por el demandante, Dani León
Julón, mediante escrito de fecha seis de agosto de dos mil catorce,
que corre en fojas ciento ocho a ciento doce, contra la Sentencia
de Vista de fecha dos de junio de dos mil catorce, que corre en
fojas ciento tres a ciento seis, que confirmó la Sentencia apelada
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
de fecha veintiséis de noviembre de dos mil doce, que corre en
fojas setenta y ocho a ochenta y dos, que declaró infundada la
demanda; cumple con los requisitos de forma contemplados en el
inciso a) del artículo 55° y del artículo 57° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la
Ley Nº 27021. Segundo: El recurso de casación es un medio
impugnatorio extraordinario, eminentemente formal, y que procede
solo por las causales taxativamente prescritas en el artículo 56°
de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley Nº 27021, las mismas que son: a) La aplicación
indebida de una norma de derecho material, b) La interpretación
errónea de una norma de derecho material, c) La inaplicación
de una norma de derecho material, y d) La contradicción con
otras resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia
o las Cortes Superiores, pronunciadas en casos objetivamente
similares, siempre que dicha contradicción esté referida a una de
las causales anteriores. Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto
en el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la
parte recurrente fundamente con claridad y precisión las causales
descritas en el artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso
sustente: a) Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es
la que debió aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la
norma, c) Cuál es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse
y d) Cuál es la similitud existente entre los pronunciamientos
invocados y en qué consiste la contradicción; debiendo la Sala
Casatoria calificar estos requisitos y si los encuentran conformes,
en un solo acto, debe pronunciarse sobre el fondo del recurso.
En caso que no se cumpla con alguno de estos requisitos, lo
declarará improcedente. Cuarto: Se aprecia de la demanda, que
corre en fojas cuarenta y ocho a cincuenta y cinco, que el actor
solicita el cese de actos de hostilidad al haber sido trasladado a
lugar distinto en el que desempañaba sus funciones, es decir, de
San Isidro al Centro de Lima. Quinto: El recurrente denuncia las
siguientes causales en su recurso: i) vulneración del derecho
al debido proceso previsto en el artículo 139° inciso 3) de la
Constitución Política del Perú; ii) inaplicación del artículo
26° de la Constitución Política del Perú; iii) inaplicación del
artículo 3° del Texto Único Ordenado del Decreto Legislativo
N° 728; iv) inaplicación del artículo 17° de la Ley N° 27067.
Sexto: Sobre las causal denunciada en el ítem i), se debe precisar
que el recurrente señala como causal la vulneración del derecho
al debido proceso previsto en el artículo 139° inciso 3) de
la Constitución del Estado, no obstante, de la revisión de lo
dispuesto expresamente por el artículo 56° de la Ley N° 26636,
modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021, se advierte que esta
causal no se encuentra contemplada; incumpliendo lo establecido
en el artículo 58° de la citada Ley, deviniendo en improcedente.
Sétimo: En cuanto a la causal denunciada en el ítem ii), se debe
precisar que no constituye norma de carácter material, pues, no
se encuentra prevista en las causales que señala el artículo 56°
de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley N° 27021, deviniendo en improcedente.
Octavo: Respeto a las causales invocadas en los ítems iii) y iv),
se debe señalar que cuando se denuncia la causal de inaplicación
de una norma material, se debe demostrar la pertinencia de la
norma a la relación fáctica establecida en la sentencia recurrida
y cómo su aplicación modificaría el resultado del juzgamiento;
En ese sentido, debemos decir que la norma no ha sido aplicada
en la Sentencia de Vista; sin embargo, no explica por qué debió
aplicarse al caso concreto y cómo incidiría en el resultado del
mismo; limitándose a cuestionar los fundamentos de la instancia
de mérito, incumpliendo con el requisito previsto en el inciso c) del
artículo 58° de la Ley N° 26636, modificado por la Ley N° 27021;
por lo tanto, deviene en improcedente. Por estas consideraciones,
en aplicación de lo dispuesto por el artículo 58° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N°
27021: Declararon IMPROCEDENTE el recurso interpuesto por el
demandante, Dani León Julón, mediante escrito de fecha seis de
agosto de dos mil catorce, que corre en fojas ciento ocho a ciento
doce; ORDENARON la publicación de la presente resolución en el
Diario Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el proceso ordinario
laboral seguido con el Cuerpo General de Bomberos Voluntarios
del Perú, sobre cese de hostilidad; interviniendo como ponente,
el señor juez supremo Malca Guaylupo y los devolvieron. S.S.
ARÉVALO VELA, YRIVARREN FALLAQUE, CHAVES ZAPATER,
DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-340
CAS. Nº 13533-2014 LIMA
Indemnización por daños y perjuicios. PROCESO ORDINARIO.
Sumilla.-. El derecho al debido proceso y la debida motivación
importa que los jueces se pronuncien sobre tos los puntos
controvertidos señalados en el proceso, a efecto de no vulnerar el
principio de congruencia procesal. Lima, dieciocho de agosto de
dos mil quince. VISTA; la causa número trece mil quinientos treinta
y tres, guion dos mil catorce, guion LIMA, en audiencia pública de
la fecha; interviniendo como ponente el señor juez supremo
Yrivarren Fallaque, con la adhesión de los señores jueces
supremos Chaves Zapater, De La Rosa Bedriñana y Malca
Guaylupo; con el voto en minoría del señor juez supremo Arévalo
Vela, y producida la votación con arreglo a ley, se ha emitido la
siguiente sentencia: MATERIA DEL RECURSO: Se trata del
76043
recurso de casación interpuesto por la entidad demandante,
Instituto Peruano de Energía Nuclear (IPEN), mediante escrito
de fecha siete de agosto de dos mil catorce, que corre en fojas
quinientos diecinueve a quinientos veintitrés, contra la Sentencia
de Vista de fecha doce de junio de dos mil catorce, que corre en
fojas cuatrocientos setenta a cuatrocientos setenta y ocho, que
revocó la Sentencia emitida en primera instancia de fecha cuatro
de octubre de dos mil doce, que corre en fojas cuatrocientos treinta
y ocho a cuatrocientos cuarenta y siete, que declaró fundada en
parte la demanda, y reformándolo, declararon infundado; en el
proceso seguido con la demandada María Elena Salazar Dávalos,
sobre indemnización por daños y perjuicios. CAUSALES DEL
RECURSO: La entidad demandante invoca las siguientes causales
de casación: i) inaplicación del artículo 1322° y 1331° del Código
Civil, y ii) apartamiento inmotivado de la Casación N° 1233-2011-
LIMA, emitido por la Sala Civil Permanente de la Corte Suprema de
Justicia de la República. CONSIDERANDOS: Primero: El recurso
de casación cumple con los requisitos de forma contemplados en el
artículo 57° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley Nº 27021. Segundo: El
artículo 58° de la Ley N° 26636, modificado por el artículo 1° de la
Ley N° 27021, señala que el recurso de casación deberá estar
fundamentado con claridad, señalando con precisión las causales
descritas en el artículo 56° de la mencionada norma, las cuales
son: a) la aplicación indebida de una norma de derecho material; b)
la interpretación errónea de una norma de derecho material; c) la
inaplicación de una norma de derecho material; y d) la contradicción
con otras resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia
o las Cortes Superiores, pronunciadas en casos objetivamente
similares, siempre que dicha contradicción esté referida a una de
las causales anteriores; y según el caso, la parte recurrente indique
lo siguiente: a) qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál
es la que debió aplicarse; b) cuál es la correcta interpretación de la
norma; c) cuál es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse; y
d) cuál es la similitud existente entre los pronunciamientos
invocados y en qué consiste la contradicción. Tercero: Sobre la
causal invocada en el acápite i), la inaplicación de una norma de
derecho material, se configura cuando se deja de aplicar un
precepto que contiene la hipótesis que describe el presupuesto
fáctico establecido en el proceso, lo que implica un desconocimiento
de la ley aplicable al caso; Asimismo, cuando se denuncia la causal
de inaplicación de una norma de derecho material, no basta invocar
la norma o normas inaplicadas, sino se debe explicar las razones
por las cuales considera que debió ser aplicada, conforme al inciso
c) artículo 58° de la Ley N° 26636, modificado por el artículo 1° de
la Ley N° 27021. Cuarto: De la revisión de autos, se advierte que
la recurrente no cumple con las exigencias del mencionado artículo
58° de la ley procesal acotada, en razón que sus fundamentos se
basan en hechos que han sido analizados previamente por las
instancias de mérito, y medios probatorios valorados
oportunamente, por lo que en sede casatoria, no se puede hacer
una nuevo examen del proceso, deviniendo en improcedente.
Quinto: Respecto a la causal invocada en el acápite ii), cabe
destacar que el recurso de casación es eminentemente formal y
procede solo por las causales taxativamente prescritas en el
artículo 56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021, siempre que la
entidad recurrente cumpla con fundamentarlas con claridad y
precisión, tal como lo dispone el artículo 58° de la norma señalada
precedentemente; en ese sentido, al no estar contemplada la
causal de apartamiento de precedente judicial como causal de
casación entre los supuestos de la norma procesal mencionada,
deviene en improcedente. Sexto: No obstante lo anterior, en
atención a lo preceptuado por el artículo 392°-A del Código
Procesal Civil, este Colegiado admite a trámite el presente recurso
en forma excepcional y extraordinaria, por la causal de los incisos
3) y 5) del artículo 139° de la Constitución Política del Perú, a
efecto de verificar la validez del pronunciamiento que es materia de
impugnación. Sétimo: Es necesario precisar que, si bien la
contravención de normas al debido proceso no se encuentra
recogida como causal contemplada en la Ley N° 26636; sin
embargo, esta Sala Suprema no puede eludir que, tiene también
como misión analizar si durante el proceso sometido a su
conocimiento se ha cumplido todas las garantías y derechos
relacionados con la observancia del debido proceso contemplada
en el inciso 3) del artículo 139° de la Constitución. Solo cuando
esta Corte Suprema verifica el cumplimiento de dichas exigencias,
puede ejercer debidamente sus facultades y competencias que, en
el caso laboral, le son asignadas por el artículo 54° de la Ley
procesal del Trabajo, debiendo por tanto exigir que en las causales
sometidas a su jurisdicción se respeten ciertas reglas esenciales
para configurar un proceso válido. Octavo: En virtud de lo antes
expuesto procederá este Tribunal Supremo prima facie con el
análisis de la infracción a las normas que garantizan el derecho a
un debido proceso, a efectos de determinar si la sentencia emitida
por el Colegiado Superior cumple con los estándares mínimos
exigibles para un debido proceso y la exigencia constitucional de
motivación de las resoluciones judiciales ambos derechos
establecidos en los incisos 3) y 5) del artículo 139° de la Constitución
Política del Perú. Noveno: La necesidad de motivar las resoluciones
judiciales y de hacerlo de manera razonable y ajustada a las
pretensiones formuladas en el proceso, forma parte de los

76044 CASACIÓN
requisitos que permiten la observancia en un proceso concreto, del
derecho a la tutela judicial efectiva. Al respecto, el autor nacional
Aníbal Quiroga sostiene que: “(…) para que se considere cumplido
el requisito de la motivación, es necesario que se lleve a cabo la
doble finalidad de exteriorizar, de un lado, el fundamento de la
decisión adoptada, haciendo explicito que este responde a una
determinada interpretación del Derecho, y de permitir, de otro, su
eventual control jurisdiccional mediante el efectivo ejercicio de los
derechos”.1 Décimo: En relación a la motivación de las resoluciones
judiciales, el Tribunal Constitucional ha expresado lo siguiente: “(...)
el derecho a la debida motivación de las resoluciones importa que
los jueces, al resolver las causas, expresen las razones o
justificaciones objetivas que los llevan a tomar una determinada
decisión. Esas razones, (...) deben provenir no sólo del
ordenamiento jurídico vigente y aplicable al caso, sino de los
propios hechos debidamente acreditados en el trámite del proceso
(...)”. Asimismo, sostiene que: “(…) la tutela del derecho a la
motivación de las resoluciones judiciales no debe ni puede servir
de pretexto para someter a un nuevo examen las cuestiones de
fondo ya decididas por los jueces ordinarios. En tal sentido, (...) el
análisis de si en una determinada resolución judicial se ha violado
o no el derecho a la debida motivación de las resoluciones judiciales
debe realizarse a partir de los propios fundamentos expuestos en
la resolución cuestionada, de modo que las demás piezas
procesales o medios probatorios del proceso en cuestión sólo
pueden ser evaluados para contrastar las razones expuestas, mas
no pueden ser objeto de una nueva evaluación o análisis. Esto,
porque en este tipo de procesos al juez constitucional no le incumbe
el mérito de la causa, sino el análisis externo de la resolución, a
efectos de constatar si ésta es el resultado de un juicio racional y
objetivo donde el juez ha puesto en evidencia su independencia e
imparcialidad en la solución de un determinado conflicto, sin caer ni
en arbitrariedad en la interpretación y aplicación del derecho, ni en
subjetividades o inconsistencias en la valoración de los hechos”.2
Décimo Primero: En relación al debido proceso, nuestro Tribunal
Constitucional es uniforme al sostener que: “(…)2. El artículo 139
de la Norma Suprema establece los principios y derechos de la
función jurisdiccional. El inciso 3 garantiza la observancia del
debido proceso y la tutela jurisdiccional. 3. En ese sentido, la
exigencia de su efectivo respeto no solo tiene que ver con la
necesidad de garantizar a todo justiciable determinadas garantías
mínimas cuando este participa en un proceso judicial, sino también
con la propia validez de la configuración del proceso, cualquiera
que sea la materia que en su seno se pueda dirimir, como puede
ser la actividad investigatoria realizada por el órgano jurisdiccional.
De esta forma, el debido proceso no solo es un derecho de
connotación procesal que se traduce, como antes se ha dicho, en
el respeto de determinados atributos, sino también una institución
compleja que desborda el ámbito meramente jurisdiccional (…)”.3
Décimo Segundo: De la demanda que corre en fojas cincuenta y
uno a cincuenta y siete, la entidad accionante solicita una
indemnización por daños y perjuicios con María Elena Salazar
Dávalos por haber originado un grave perjuicio económico, por
haber incurrido en las faltas graves tipificadas en los incisos a) y d)
del Texto Único Ordenado del Decreto Legislativo N° 728, aprobado
por el Decreto Supremo N° 003-97-TR, lo que posibilitó que
percibiera remuneraciones indebidas desde diciembre de mil
novecientos noventa y uno hasta su fecha de cese, acaecido el
veinte de febrero de dos mil uno, lo cual asciende a la suma de
noventa mil seiscientos sesenta y siete con 96/100 nuevos soles
(S/.90.667.96); señala que la presente acción tiene como objeto
retener el depósito efectuado por concepto de compensación por
tiempo de servicios (CTS) por el monto de cuarenta y tres mil
novecientos cincuenta y siete con 56/100 nuevos soles
(S/.43.957.56). La sentencia emitida por el Cuarto Juzgado de
Trabajo Transitorio Laboral de Lima de fecha cuatro de octubre de
dos mil doce, que corre en fojas cuatrocientos treinta y ocho a
cuatrocientos cuarenta y siete, declaró fundada en parte la
demanda, ordenando el pago de una indemnización por daños y
perjuicios por concepto de daño emergente, en razón que la
trabajadora demandada percibió remuneraciones en montos que
no le correspondían, toda vez que no ostentaba la condición de
profesional; en cuanto al lucro cesante, señala que no se ha podido
acreditar con medio probatorio que la conducta de la demandada
haya impedido la percepción de ganancia al patrimonio de la
recurrente. Sin embargo, la Primera Sala Laboral Permanente de la
Corte Superior de Justicia de Lima, a través de la Sentencia de
Vista de fecha doce de junio de dos mil catorce, que corre en fojas
cuatrocientos setenta a cuatrocientos setenta y ocho, revocó la
sentencia apelada, y reformándola, declararon infundada, por
considerar que la responsabilidad respecto a la decisión del
ascenso es atribuible al demandante, en razón que esta se
encontraba en la obligación de organizar un sistema de evaluación
con todas las garantías necesarias para su organización y
resultados, por lo que no se advierte que la entidad recurrente haya
tenido daño alguno ni perjuicio económico. Décimo Tercero: De la
revisión de autos, se aprecia que mediante Acta de Audiencia que
corre en fojas doscientos veintiséis, se fija como punto controvertido,
determinar si procede la retención de la CTS de la trabajadora
demandada, lo cual también es señalado en la sentencia de
primera instancia en fojas cuatrocientos cincuenta, en cuyo
considerando cuarto refiere que para emitir pronunciamiento, es
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
necesario dilucidar si la conducta atribuida a la demandada, generó
un daño a la recurrente, y si en consecuencia, corresponde la
indemnización por daños y perjuicios solicitados. Décimo Cuarto:
Como se había referido previamente, la sentencia emitida en
primera instancia declaró fundada en parte la demanda, sin
embargo de la revisión de sus fundamentos, se advierte que su
motivación se encuentra enfocada a desarrollar solo la acreditación
de la indemnización por daños y perjuicios, es decir, a analizar sus
elementos, como la antijuricidad, el daño causado, el nexo causal
y los factores de atribución, que luego de una valoración conjunta
de los medios probatorios, concluye que la demandante obtuvo un
ascenso al nivel profesional, sin cumplir con los requisitos
establecidos al no haber concluido sus estudios universitarios ni
haber obtenido el grado de bachiller, motivo por el que se evidencia
que ocasionó un daño (emergente) a la entidad demandante,
fijando el monto de la indemnización en noventa mil seiscientos
sesenta y siete con 96/100 nuevos soles (S/.90.667.96). Habiendo
sido desfavorable la sentencia mencionada para la demandada,
interpone recurso de apelación, según consta en fojas cuatrocientos
cincuenta y dos, y entre sus fundamentos señala que se ha
afectado el debido proceso, en razón que se la entidad accionante
pretende el pago de la indemnización mencionada con el agravante
de haber retenido su CTS en la suma de cuarenta y tres mil
novecientos cincuenta y siete con 56/100 nuevos soles
(S/.43.957.56). Décimo Quinto: De acuerdo a lo expuesto, la Sala
Superior al momento de emitir pronunciamiento, no advirtió que la
sentencia apelada contenía una grave afectación al debido proceso
y motivación de resoluciones, que se encuentra evidenciado en la
falta de pronunciamiento de la pretensión de la demanda y el punto
controvertido, referido a determinar si procedía o no la retención
del pago de la compensación por tiempo de servicio (CTS) de la
demandada, lo cual también fue expuesto en el recurso de
apelación; en ese sentido, se ha vulnerado el principio de
congruencia procesal el cual implica que en toda resolución exista
lo siguiente: 1) coherencia entre lo peticionado por las partes y lo
finalmente resuelto, sin omitirse, alterarse o excederse dichas
peticiones4 (congruencia externa), y 2) armonía entre la motivación
y la parte resolutiva (congruencia interna), todo lo cual garantiza la
observancia del contenido esencial de los mencionados derechos.
Décimo Sexto: Ante lo expuesto, se concluye que las deficiencias
advertidas contravienen el debido proceso y la motivación de las
resoluciones judiciales, consecuentemente la causal de afectación
al debido proceso debe ser estimada, en ese sentido, la Sentencia
de Vista y de primera instancia se encuentran incursas en la causal
de nulidad prevista en el artículo 171° del Código Procesal Civil,
debiendo el juez en primera instancia emita un nuevo
pronunciamiento, atendiendo a las consideraciones expuestas en
la presente resolución. Por estas consideraciones: FALLO:
Declararon FUNDADO el recurso de casación interpuesto por la
entidad demandante, Instituto Peruano de Energía Nuclear
(IPEN), mediante escrito de fecha siete de agosto de dos mil
catorce, que corre en fojas quinientos diecinueve a quinientos
veintitrés; en consecuencia: NULA la Sentencia de Vista de fecha
doce de junio de dos mil catorce, que corre en fojas cuatrocientos
setenta a cuatrocientos setenta y ocho; e INSUBSISTENTE la
Sentencia emitida en primera instancia de fecha cuatro de octubre
de dos mil doce, que corre en fojas cuatrocientos treinta y ocho a
cuatrocientos cuarenta y siete; ORDENARON que el juez de
primera instancia emita nuevo pronunciamiento conforme a los
considerandos expuestos; y DISPUSIERON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a
ley; en el proceso seguido con la demandada María Elena Salazar
Dávalos, sobre indemnización por daños y perjuicios; interviniendo
como ponente, el señor juez supremo Yrivarren Fallaque y los
devolvieron. S.S. YRIVARREN FALLAQUE, CHAVES ZAPATER,
DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO. EL VOTO EN
MINORIA DEL SEÑOR JUEZ SUPREMO, DOCTOR ARÉVALO
VELA, ES COMO SIGUE: Primero: El recurso de casación
interpuesto por la entidad demandante, Instituto Peruano de
Energía Nuclear (IPEN), mediante escrito de fecha siete de agosto
de dos mil catorce, que corre en fojas quinientos diecinueve a
quinientos veintitrés, contra la Sentencia de Vista de fecha doce de
junio de dos mil catorce, que corre en fojas cuatrocientos setenta a
cuatrocientos setenta y ocho, que revocó la Sentencia emitida en
primera instancia de fecha cuatro de octubre de dos mil doce, que
corre en fojas cuatrocientos treinta y ocho a cuatrocientos cuarenta
y siete, que declaró fundada en parte la demanda, y reformándolo,
declararon infundado; cumple con los requisitos de forma
contemplados en el inciso a) del artículo 55° y del artículo 57° de la
Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificados por el artículo
1° de la Ley Nº 27021. Segundo: El recurso de casación es un
medio impugnatorio extraordinario, eminentemente formal, y
procede solo por las causales taxativamente prescritas en el
artículo 56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley Nº 27021, las mismas que
son: a) La aplicación indebida de una norma de derecho material,
b) La interpretación errónea de una norma de derecho material, c)
La inaplicación de una norma de derecho material, y d) La
contradicción con otras resoluciones expedidas por la Corte
Suprema de Justicia o las Cortes Superiores, pronunciadas en
casos objetivamente similares, siempre que dicha contradicción
esté referida a una de las causales anteriores. Tercero: Asimismo,
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
conforme a lo previsto en el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley
Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N°
27021, es requisito que la parte recurrente fundamente con claridad
y precisión las causales descritas en el artículo 56° de la
mencionada ley, y según el caso sustente: a) Qué norma ha sido
indebidamente aplicada y cuál es la que debió aplicarse, b) Cuál es
la correcta interpretación de la norma, c) Cuál es la norma
inaplicada y por qué debió aplicarse y d) Cuál es la similitud
existente entre los pronunciamientos invocados y en qué consiste
la contradicción; debiendo la Sala Casatoria calificar estos
requisitos y si los encuentra conformes, en un solo acto, debe
pronunciarse sobre el fondo del recurso. En el caso que no se
cumpla con alguno de estos requisitos, lo declarará improcedente.
Cuarto: Se aprecia de la demanda interpuesta de fecha diecinueve
de marzo de dos mil uno, que corre de fojas cincuenta y uno a
cincuenta y siete, la entidad demandante, Instituto Peruano de
Energía Nuclear (IPEN), solicita el pago de una indemnización por
daños y perjuicios y la dirige contra María Elena Salazar Dávalos,
por haber incurrido en grave perjuicio económico en agravio de la
institución, por haberse configurado las faltas graves tipificadas en
los incisos a) y d) del Texto Único Ordenado del Decreto Legislativo
N° 728, aprobado por el Decreto Supremo N° 003-97-TR, hecho
que posibilitó que percibiera remuneraciones indebidas desde
diciembre de mil novecientos noventa y uno hasta su fecha de
cese, acaecido el veinte de febrero de dos mil uno, lo cual asciende
a la suma de noventa mil seiscientos sesenta y siete con 96/100
nuevos soles (S/.90.667.96); monto que se compensará con la
suma que por concepto de compensación por tiempo de servicios
de la demandada ha sido retenida en el monto de cuarenta y tres
mil novecientos cincuenta y siete con 56/100 nuevos soles
(S/.43.957.56). Quinto: La recurrente denuncia textualmente como
causal de su recurso: a) inaplicación de los artículos 1322° y
1331° del Código Civil y, b) apartamiento inmotivado de la
Casación N° 1233-2011-LIMA, emitido por la Sala Civil
Permanente de la Corte Suprema de Justicia de la República.
Sexto: Sobre la causal invocada en el acápite a), la inaplicación de
una norma de derecho material, se configura cuando se deja de
aplicar un precepto que contiene la hipótesis que describe el
presupuesto fáctico establecido en el proceso, lo que implica un
desconocimiento de la ley aplicable al caso. Asimismo, cuando se
denuncia la causal de inaplicación de una norma de derecho
material, no basta invocar la norma o normas inaplicadas, sino que
se debe explicar las razones por las cuales considera que debió ser
aplicada, conforme al inciso c) artículo 58° de la Ley N° 26636,
modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021. Sétimo: De la
revisión de autos, se advierte que la recurrente no cumple con las
exigencias del mencionado artículo 58° de la ley procesal acotada,
en razón que sus fundamentos se basan en cuestionar los hechos
respecto a la supuesta falta grave cometida por la demandada, los
mismos que han sido objeto de análisis por las instancias de
mérito, así como de los medios probatorios que han sido valorados
oportunamente, situación que no es factible analizar en sede
casatoria por contravenir la naturaleza y fines del recurso de
casación; por lo expuesto deviene en declarar improcedente la
causal denunciada. Octavo: Respecto a la causal anotada en el
acápite b), cabe destacar que el recurso de casación es
eminentemente formal y procede solo por las causales
taxativamente prescritas en el artículo 56° de la Ley N° 26636, Ley
Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N°
27021, siempre que la entidad recurrente cumpla con
fundamentarlas con claridad y precisión, conforme lo dispone el
artículo 58° de la norma laboral citada precedentemente; en ese
sentido, al no estar contemplada la causal de apartamiento de
precedente judicial como causal de casación entre los supuestos
del artículo 56° de la norma procesal, deviene en improcedente la
causal bajo análisis. Por estas consideraciones, en aplicación de lo
dispuesto por el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del
Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021: MI VOTO
es porque se declare IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto por la entidad demandante, Instituto Peruano de
Energía Nuclear (IPEN), mediante escrito de fecha siete de agosto
de dos mil catorce, que corre en fojas quinientos diecinueve a
quinientos veintitrés; en el proceso ordinario laboral seguido con
María Elena Salazar Dávalos, sobre indemnización por daños y
perjuicios; y se devuelvan. S.S. ARÉVALO VELA
1
Quiroga León, Aníbal “El Debido Proceso Legal” Edit. EDIMSA – Lima , 2da Edición
Pág. 125
2
Expediente N° 0078-2008 HC
3
Sentencia de fecha 8/8/2005, recaída en el Expediente N° 4907-2005-HC/TC.
4
Siendo una sentencia “extra petita” aquella en la que el Juzgador se pronuncia
sobre el petitorio o hechos no alegados e “ infra petita” cuando no se pronuncia
sobre todos los petitorios o hechos relevantes del litigio.
C-1366694-341
CAS. Nº 13572-2014 PIURA
Pago de beneficios sociales. PROCESO ORDINARIO. Sumilla.-. El
derecho al debido proceso y la debida motivación importa que los
jueces, al momento de resolver, valoren los hechos expuestos por
las partes y los medios probatorios que ambas presentan, a efecto
de tomar una determinada decisión, los cuales deben provenir del
ordenamiento jurídico vigente y aplicable al caso. Lima, veinte de
76045
agosto de dos mil quince. VISTA; la causa número trece mil
quinientos setenta y dos, guion dos mil catorce, guion PIURA, en
audiencia pública de la fecha; interviniendo como ponente el señor
juez supremo Yrivarren Fallaque, con la adhesión de los señores
jueces supremos Montes Minaya, De La Rosa Bedriñana y Malca
Guaylupo; con el voto singular del señor juez supremo Arévalo
Vela, y producida la votación con arreglo a ley, se ha emitido la
siguiente sentencia: MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso
de casación interpuesto por la demandada, Universidad Nacional
de Piura, mediante escrito de fecha dieciséis de octubre de dos mil
catorce, que corre en fojas doscientos noventa a doscientos noventa
y nueve, contra la Sentencia de Vista de fecha dieciocho de julio de
dos mil catorce, que corre en fojas doscientos setenta y seis a
doscientos ochenta y seis, que confirmó la Sentencia emitida en
primera instancia de fecha veintiuno de enero de dos mil catorce,
que corre en fojas doscientos treinta a doscientos treinta y nueve,
que declaró fundada en parte la demanda; en el proceso seguido por
la demandante, Elizabeth Faustina Neira Zurita, sobre pago de
beneficios sociales. CAUSALES DEL RECURSO: La demandada
invoca las siguientes causales de casación: i) infracción normativa
por inaplicación de las Leyes de Presupuesto del Sector Público,
artículo 70° de la Ley N° 23633, Ley Universitaria; primer párrafo del
artículo 77° de la Constitución Política del Perú, artículos 2° y 15° del
Decreto Legislativo N° 276° y artículo 28° del Decreto Supremo N°
005-90-PCM, Reglamento de la Ley Bases de la Carrera
Administrativa, y ii) apartamiento del precedente constitucional
contenido en la Sentencia emitida por el Tribunal Constitucional,
recaída en el Expediente N° 002-2010-PI/TC. CONSIDERANDOS:
Primero: El recurso de casación cumple con los requisitos de forma
contemplados en el artículo 57° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del
Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley Nº 27021. Segundo:
El artículo 58° de la Ley N° 26636, modificado por el artículo 1° de la
Ley N° 27021, señala que el recurso de casación deberá estar
fundamentado con claridad, señalando con precisión las causales
descritas en el artículo 56° de la mencionada norma, las cuales son:
a) la aplicación indebida de una norma de derecho material; b) la
interpretación errónea de una norma de derecho material; c) la
inaplicación de una norma de derecho material; y d) la contradicción
con otras resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia o
las Cortes Superiores, pronunciadas en casos objetivamente
similares, siempre que dicha contradicción esté referida a una de las
causales anteriores; y según el caso, la parte recurrente indique lo
siguiente: a) qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es la
que debió aplicarse; b) cuál es la correcta interpretación de la norma;
c) cuál es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse; y d) cuál es
la similitud existente entre los pronunciamientos invocados y en qué
consiste la contradicción. Tercero: De la revisión de autos, mediante
resolución de fecha veintiuno de enero de dos mil nueve, que corre
en fojas ochenta y cuatro, el presente proceso se admite mediante
las normas contenidas en la Ley N° 26636, Ley Procesal de Trabajo;
en consecuencia, el recurso de casación procede solo por las
causales taxativamente prescritas en el artículo 56° de la Ley N°
26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la
Ley N° 27021, siempre que la recurrente cumpla con fundamentarlas
con claridad y precisión, y conforme a las exigencias del artículo 58°
de la norma señalada precedentemente; en ese sentido, al no estar
contemplada las causales de infracción normativa y apartamiento de
precedente constitucional en el artículo 56° de la Ley antes citada,
devienen en improcedentes. Cuarto: Sin perjuicio de lo expuesto,
en atención a lo preceptuado por el artículo 392°-A del Código
Procesal Civil, este Colegiado admite a trámite el presente recurso
en forma excepcional y extraordinaria, por la causal de los incisos
3) y 5) del artículo 139° de la Constitución Política del Perú, a
efecto de verificar la validez del pronunciamiento que es materia de
impugnación. Quinto: Es necesario precisar que, si bien la
contravención de normas al debido proceso no se encuentra
recogida como causal contemplada en la Ley N° 26636; sin embargo,
este Colegiado Supremo no puede eludir que, tiene también como
misión analizar si durante el proceso sometido a su conocimiento se
ha cumplido todas las garantías y derechos relacionados con la
observancia del debido proceso contemplada en el inciso 3) del
artículo 139° de la Constitución Política del Perú. Solo cuando esta
Corte Suprema verifica el cumplimiento de dichas exigencias, puede
ejercer debidamente sus facultades y competencias que, en el caso
laboral, le son asignadas por el artículo 54° de la Ley N° 26636, Ley
procesal del Trabajo, debiendo por tanto exigir que en las causales
sometidas a su jurisdicción se respeten ciertas reglas esenciales
para configurar un proceso válido. Sexto: En virtud de lo antes
expuesto procederá este Tribunal Supremo, prima facie, con el
análisis de la infracción a las normas que garantizan el derecho a un
debido proceso, a efectos de determinar si la Sentencia emitida por
el Colegiado Superior cumple con los estándares mínimos exigibles
para un debido proceso y la exigencia constitucional de motivación
de las resoluciones judiciales ambos derechos establecidos en los
incisos 3) y 5) del artículo 139° de la Constitución Política del Perú.
Sétimo: La necesidad de motivar las resoluciones judiciales y de
hacerlo de manera razonable y ajustada a las pretensiones
formuladas en el proceso, forma parte de los requisitos que permiten
la observancia en un proceso concreto, del derecho a la tutela
judicial efectiva. Al respecto, el autor nacional Aníbal Quiroga
sostiene que: “(…) para que se considere cumplido el requisito de la
motivación, es necesario que se lleve a cabo la doble finalidad de

76046 CASACIÓN
exteriorizar, de un lado, el fundamento de la decisión adoptada,
haciendo explicito que este responde a una determinada
interpretación del Derecho, y de permitir, de otro, su eventual control
jurisdiccional mediante el efectivo ejercicio de los derechos”.1
Octavo: En relación a la motivación de las resoluciones judiciales, el
Tribunal Constitucional ha expresado lo siguiente: “(...) el derecho a
la debida motivación de las resoluciones importa que los jueces, al
resolver las causas, expresen las razones o justificaciones objetivas
que los llevan a tomar una determinada decisión. Esas razones, (...)
deben provenir no sólo del ordenamiento jurídico vigente y aplicable
al caso, sino de los propios hechos debidamente acreditados en el
trámite del proceso (...)”. Asimismo, sostiene que: “(…) la tutela del
derecho a la motivación de las resoluciones judiciales no debe ni
puede servir de pretexto para someter a un nuevo examen las
cuestiones de fondo ya decididas por los jueces ordinarios. En tal
sentido, (...) el análisis de si en una determinada resolución judicial
se ha violado o no el derecho a la debida motivación de las
resoluciones judiciales debe realizarse a partir de los propios
fundamentos expuestos en la resolución cuestionada, de modo que
las demás piezas procesales o medios probatorios del proceso en
cuestión sólo pueden ser evaluados para contrastar las razones
expuestas, mas no pueden ser objeto de una nueva evaluación o
análisis. Esto, porque en este tipo de procesos al juez constitucional
no le incumbe el mérito de la causa, sino el análisis externo de la
resolución, a efectos de constatar si ésta es el resultado de un juicio
racional y objetivo donde el juez ha puesto en evidencia su
independencia e imparcialidad en la solución de un determinado
conflicto, sin caer ni en arbitrariedad en la interpretación y aplicación
del derecho, ni en subjetividades o inconsistencias en la valoración
de los hechos”.2 Noveno: En relación al debido proceso, nuestro
Tribunal Constitucional es uniforme al sostener que: “(…)2. El
artículo 139 de la Norma Suprema establece los principios y
derechos de la función jurisdiccional. El inciso 3 garantiza la
observancia del debido proceso y la tutela jurisdiccional. 3. En ese
sentido, la exigencia de su efectivo respeto no solo tiene que ver con
la necesidad de garantizar a todo justiciable determinadas garantías
mínimas cuando este participa en un proceso judicial, sino también
con la propia validez de la configuración del proceso, cualquiera que
sea la materia que en su seno se pueda dirimir, como puede ser la
actividad investigatoria realizada por el órgano jurisdiccional. De esta
forma, el debido proceso no solo es un derecho de connotación
procesal que se traduce, como antes se ha dicho, en el respeto de
determinados atributos, sino también una institución compleja que
desborda el ámbito meramente jurisdiccional (…)”.3 Décimo: De la
demanda que corre en fojas treinta y cuatro a cuarenta y ocho, se
advierte que la accionante solicita el pago de los siguientes
beneficios sociales: compensación por tiempo de servicios (CTS),
vacaciones simples, dobles y truncas, gratificaciones semestrales,
reintegro de remuneraciones por nivelación a la remuneración
mínima legal, asignación familiar por el período entre abril de dos mil
dos hasta agosto de dos mil ocho, más intereses legales, con costas
y costos del proceso, por la suma de veintitrés mil cuatrocientos
cincuenta y cinco con 91/100 nuevos soles (S/.23.455.91). La
Sentencia emitida por el Segundo Juzgado de Trabajo Transitorio
Laboral de Piura de fecha veintiuno de enero de dos mil catorce, que
corre en fojas doscientos treinta a doscientos treinta y nueve, declaró
fundada en parte la demanda, al considerar que se tiene acreditado
que la recurrente prestaba servicios en forma personal, y percibía
una remuneración periódica por el desarrollo de sus labores, las
cuales se encontraban subordinadas como encargada de las labores
de limpieza y mantenimiento de las instalaciones de la emplazada,
comprobándose la existencia de una contrato de naturaleza laboral,
de acuerdo al artículo 4° del Texto Único Ordenado del Decreto
Legislativo N° 728, Ley de Productividad y Competitividad Laboral,
aprobado por Decreto Supremo N° 003-97-TR. Por su lado, el
Colegiado Superior a través de la Sentencia de Vista de fecha
dieciocho de julio de dos mil catorce, que corre en fojas doscientos
setenta y seis a doscientos ochenta y seis, confirmó la Sentencia
apelada, señalando que de los medios probatorios actuados se llega
a la convicción que las labores de limpieza desempeñadas por la
demandante, configuran en realidad la existencia de una relación
laboral durante el período materia de controversia. Décimo Primero:
De la revisión de autos, se aprecia que el Colegiado Superior
confirmó la Sentencia apelada, la cual declaró la existencia de la
relación laboral de la demandante en sus labores como personal de
limpieza de la emplazada (obrera), por desnaturalización de sus
contratos de servicios no personales, al acreditarse la concurrencia
de los elementos del contrato de trabajo; sin embargo, no advirtió
que el Juez no analizó el régimen laboral de los trabajadores no
docentes de la Universidad, el cual se encuentra previsto en el
artículo 70° de la Ley N° 23733, Ley Universitaria, que establece que
el personal administrativo y de servicio de las Universidades Públicas
está sujeto al régimen de los servidores públicos, con excepción del
personal dedicado a labores de producción, lo cual fue expuesto por
la recurrente tanto en su contestación de demanda como en los
agravios formulados en el recurso de apelación. Décimo Segundo:
Ante lo expuesto, se concluye que las deficiencias advertidas
contravienen el debido proceso y la motivación de las resoluciones
judiciales; en consecuencia, la causal de afectación al debido
proceso debe ser estimada, en ese sentido, la Sentencia de Vista se
encuentra incursa en la causal de nulidad prevista en el artículo 171°
del Código Procesal Civil, debiendo además declarar nulo todo lo
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
actuado hasta el admisorio y remitir al juzgado competente el
presente proceso, atendiendo a las consideraciones expuestas en la
presente resolución Por estas consideraciones: FALLO: Declararon
FUNDADO el recurso de casación interpuesto por la demandada,
Universidad Nacional de Piura, mediante escrito de fecha dieciséis
de octubre de dos mil catorce, que corre en fojas doscientos noventa
a doscientos noventa y nueve; en consecuencia: NULA la Sentencia
de Vista de fecha dieciocho de julio de dos mil catorce, que corre en
fojas doscientos setenta y seis a doscientos ochenta y seis; e
INSUBSISTENTE la Sentencia apelada de fecha veintiuno de enero
de dos mil catorce, que corre en fojas doscientos treinta a doscientos
treinta y nueve, que declaró fundada en parte la demanda; NULO
todo lo actuado hasta el admisorio; ORDENARON que el juez de
primera instancia remita los actuados al juez competente y se tramite
en la vía correspondiente; y DISPUSIERON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a ley;
en el proceso seguido por la demandante Elizabeth Faustina Neira
Zurita, sobre pago de beneficios sociales; interviniendo como
ponente, el señor juez supremo Yrivarren Fallaque y los devolvieron.
S.S. ARÉVALO VELA, MONTES MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE,
DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO. EL VOTO
SINGULAR DEL SEÑOR JUEZ SUPREMO, ARÉVALO VELA, ES
COMO SIGUE: MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de
casación interpuesto por la demandada, Universidad Nacional de
Piura, mediante escrito de fecha dieciséis de octubre de dos mil
catorce, que corre en fojas doscientos noventa a doscientos noventa
y nueve, contra la Sentencia de Vista de fecha dieciocho de julio de
dos mil catorce, que corre en fojas doscientos setenta y seis a
doscientos ochenta y seis, que confirmó en parte la Sentencia
apelada de fecha veintiuno de enero de dos mil catorce, que corre
en fojas doscientos treinta a doscientos treinta y nueve, que declaró
fundada en parte la demanda, reformándola integró el concepto de
vacaciones, y modificó el monto ordenado pagar al demandante,
confirmando lo demás que contiene; en el proceso seguido por
Elizabeth Faustina Neira Zurita, sobre pago de beneficios sociales.
CAUSALES DEL RECURSO: La demandada invoca las siguientes
causales: a) infracción normativa: i) inaplicación de las Leyes de
Presupuesto del Sector Público, ii) artículo 70° de la Ley N°
23633 (Ley Universitaria), iii) primer párrafo del artículo 77° de la
Constitución Política del Perú, iv) artículos 2° y 15° del Decreto
Legislativo N° 276 y v) artículo 28° del Decreto Supremo N° 005-
90-PCM; y b) apartamiento inmotivado del precedente judicial:
Expediente N° 002-2010-PI/TC. CONSIDERANDO: Primero: El
recurso de casación reúne los requisitos de procedencia del artículo
55° de la Ley Procesal de Trabajo, Ley N° 26636, modificado por el
artículo 1° de la Ley N° 27021, y los requisitos de forma contemplados
en el artículo 57° de la misma norma. Segundo: En reiteradas
oportunidades esta Sala Suprema ha establecido que para que se
ejerza adecuadamente la finalidad esencial del recurso de casación,
es decir, la correcta aplicación e interpretación de las normas
materiales del Derecho Laboral, Previsional y de Seguridad Social,
conforme lo establece el artículo 54° de la Ley N° 26636, Ley
Procesal del Trabajo, modificada por la Ley N° 27021, es
indispensable que las causas sometidas a su jurisdicción respeten
ciertas reglas mínimas y esenciales del debido proceso que le
permitan examinar válida y eficazmente las normas materiales
denunciadas. Tercero: Si bien es cierto, el Juez Supremo ponente
mantiene un criterio uniforme en el sentido de declarar improcedente
el recurso de casación cuando se ha denunciado la causal de
contravención de las normas que garantizan el derecho al debido
proceso, por no estar prevista como causal de casación en la norma
procesal laboral; sin embargo, en los casos en que se vulnere
flagrantemente este derecho fundamental, como en el caso concreto,
el que suscribe considera necesario admitir de forma excepcional
este recurso, por la causal de contravención al derecho a un debido
proceso en resguardo de la tutela de los derechos procesales con
valor constitucional, tal como son el derecho al debido proceso y a la
motivación de resoluciones judiciales, previstos en los incisos 3) y 5)
del artículo 139° de la Constitución Política del Perú. Cuarto: Los
incisos 3) y 5) del artículo 139° de la Constitución Política del Perú,
establecen lo siguiente: “(…) 3. La observancia del debido proceso y
la tutela jurisdiccional. Ninguna persona puede ser desviada de la
jurisdicción predeterminada por la ley, ni sometida a procedimiento
distinto de los previamente establecidos, ni juzgada por órganos
jurisdiccionales de excepción ni por comisiones especiales creadas
al efecto, cualquiera sea su denominación (…) 5. La motivación
escrita de las resoluciones judiciales en todas las instancias, excepto
los decretos de mero trámite, con mención expresa de la ley aplicable
y de los fundamentos de hecho en que se sustentan (…)”. Quinto:
El Tribunal Constitucional en su Sentencia de fecha trece de octubre
de dos mil ocho, al resolver el Expediente N° 00728-2008-HC,
respecto de la debida motivación de las resoluciones judiciales, en
su sexto fundamento ha expresado lo siguiente: “(…) Ya en sentencia
anterior, este Tribunal Constitucional (Exp. N.º 1480-2006-AA/TC. FJ
2) ha tenido la oportunidad de precisar que “el derecho a la debida
motivación de las resoluciones importa que los jueces, al resolver las
causas, expresen las razones o justificaciones objetivas que los
llevan a tomar una determinada decisión. Esas razones, (...) deben
provenir no sólo del ordenamiento jurídico vigente y aplicable al
caso, sino de los propios hechos debidamente acreditados en el
trámite del proceso. Sin embargo, la tutela del derecho a la
motivación de las resoluciones judiciales no debe ni puede servir de
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
pretexto para someter a un nuevo examen las cuestiones de fondo
ya decididas por los jueces ordinarios. En tal sentido, (...) el análisis
de si en una determinada resolución judicial se ha violado o no el
derecho a la debida motivación de las resoluciones judiciales debe
realizarse a partir de los propios fundamentos expuestos en la
resolución cuestionada, de modo que las demás piezas procesales
o medios probatorios del proceso en cuestión sólo pueden ser
evaluados para contrastar las razones expuestas, mas no pueden
ser objeto de una nueva evaluación o análisis. Esto, porque en este
tipo de procesos al juez constitucional no le incumbe el mérito de la
causa, sino el análisis externo de la resolución, a efectos de constatar
si ésta es el resultado de un juicio racional y objetivo donde el juez ha
puesto en evidencia su independencia e imparcialidad en la solución
de un determinado conflicto, sin caer ni en arbitrariedad en la
interpretación y aplicación del derecho, ni en subjetividades o
inconsistencias en la valoración de los hechos (…)”. Sexto: El
sétimo fundamento de la referida Sentencia ha señalado que el
contenido constitucionalmente garantizado del derecho a la debida
motivación de las resoluciones judiciales queda delimitado, entre
otros, por los supuestos siguientes: a) Inexistencia de motivación o
motivación aparente, b) Falta de motivación interna del razonamiento,
c) Deficiencias en la motivación externa: justificación de las
premisas, d) Motivación insuficiente, e) Motivación sustancialmente
incongruente y f) Motivaciones cualificadas. Sétimo: En conclusión,
la afectación al debido proceso se configura cuando en el desarrollo
del mismo, no se han respetado los derechos procesales de las
partes, se han obviado o alterado actos de procedimiento, la tutela
jurisdiccional no ha sido efectiva y/o el órgano jurisdiccional deja de
motivar sus decisiones o lo hace en forma incoherente, en clara
trasgresión de la normatividad vigente y de los principios procesales.
Octavo: Analizado el caso concreto, se determina que el Colegiado
Superior no ha tenido en cuenta que el juez de primera instancia ha
declarado desnaturalizado el período de locación de servicios y de
contratación administrativa de servicios laborado por la actora como
obrera de la universidad demandada, sin analizar que el régimen
laboral de los trabajadores no docentes de la universidad, está
previsto en el artículo 70° de la Ley N° 23733, que establece que el
personal administrativo y de servicio de las Universidades Públicas
están sujetos al régimen de los servidores públicos, es decir, bajo el
régimen laboral del Decreto Ley N° 276, con excepción del personal
dedicado a labores de producción. Noveno: Se debe tener en
cuenta, que si el régimen laboral de la actora es el público, la
competencia debe variar; en consecuencia, deben remitirse los
autos a la mesa de partes de los juzgados laborales de la Corte
Superior de Justicia de Piura, a fin de que el expediente se envíe al
juzgado competente en procesos contenciosos laborales. Décimo:
De lo expuesto precedentemente, se determina que las instancias
de mérito han incurrido en motivación deficiente para resolver el
presente proceso; por lo que lesionan evidentemente el contenido
esencial de la garantía constitucional de la observancia del debido
proceso y la tutela jurisdiccional efectiva, así como el de la motivación
de las resoluciones judiciales; contemplados en los incisos 3) y 5) del
artículo 139° de la Constitución Política del Perú; razón por la que la
causal de casación invocada de forma excepcional deviene en
fundada. Por estas consideraciones, y no los del magistrado
ponente, en aplicación del artículo 143° del Texto Único Ordenado de
la Ley Orgánica del Poder Judicial: FALLO: MI VOTO es porque se
declare FUNDADO el recurso de casación interpuesto por la
demandada, Universidad Nacional de Piura, mediante escrito de
fecha dieciséis de octubre de dos mil catorce, que corre en fojas
doscientos noventa a doscientos noventa y nueve; en consecuencia,
SE CASE la Sentencia de Vista contenida en la resolución de fecha
dieciocho de julio de dos mil catorce que corre en fojas doscientos
setenta y seis; se declarare INSUBSISTENTE la sentencia apelada
de fecha veintiuno de enero de dos mil catorce, que corre en fojas
doscientos treinta a doscientos treinta y nueve, que declaró fundada
en parte la demanda; NULO todo lo actuado desde el auto admisorio
de la instancia; se ORDENE remitir el presente expediente a la mesa
de partes de los juzgados laborales de la Corte Superior de Justicia
de Piura para su distribución al juzgado competente en procesos
contenciosos laborales; en los seguidos por la demandante
Elizabeth Faustina Neira Zurita, sobre pago de beneficios sociales.
S.S. ARÉVALO VELA
1
Quiroga León, Aníbal “El Debido Proceso Legal” Edit. EDIMSA – Lima , 2da Edición
Pág. 125
2
Expediente N° 0078-2008 HC
3
Sentencia de fecha 8/8/2005, recaída en el Expediente N° 4907-2005-HC/TC.
C-1366694-342
CAS. N° 13627-2014 LIMA
Reconocimiento de aportaciones y otorgamiento de pensión.
PROCESO URGENTE SUMILLA: Se vulnera al principio de
congruencia establecido en el artículo VII del Título Preliminar del
Código Procesal Civil cuando el Colegiado Superior no emite
pronunciamiento ciñéndose a la pretensión demandada y a los
agravios del recurso de apelación; incurriendo en causal insalvable
de nulidad vulnerar el contenido esencial de la garantía
constitucional de la debida motivación y con ello el debido proceso,
ambos contemplados en los incisos 3) y 5) del artículo 139° de la
Constitución Política del Perú. Lima, uno de julio de dos mil quince.
VISTA, con el acompañado; la causa número trece mil seiscientos
veintisiete, guion dos mil catorce, guion LIMA, en audiencia pública
76047
de la fecha; y luego de verificada la votación con arreglo a ley, se
emite la siguiente sentencia: MATERIA DEL RECURSO: Se trata
del recurso de casación interpuesto por el demandante, Bernardo
Gómez Carrión, mediante escrito de fecha veinticinco de julio de
dos mil catorce, que corre en fojas ciento diecinueve a ciento
veinte, contra la Sentencia de Vista de fecha ocho de mayo de dos
mil catorce, que corre en fojas ciento siete a ciento doce, que
revocó la Sentencia apelada de fecha ocho de noviembre de dos
mil doce, que corre en fojas cuarenta y nueve a cincuenta y cuatro,
que declaró fundada la demanda y reformándola la declararon
improcedente; en el proceso seguido con la Oficina de
Normalización Previsional (ONP), sobre reconocimiento de
aportaciones y otorgamiento de pensión. CAUSAL DEL RECURSO:
Por resolución de fecha veintiuno de enero de dos mil quince, que
corre en fojas veintinueve a treinta y dos del cuaderno de casación,
se declaró procedente el recurso de casación por la causal de
infracción normativa de los incisos 3) y 5) del artículo 139° de
la Constitución Política del Perú, correspondiendo emitir a esta
Sala Suprema pronunciamiento al respecto. CONSIDERANDO:
Primero: Vía administrativa Mediante Resolución N° 0000053102-
2004-ONP/DC/DL 19990 de fecha veintiséis de julio de dos mil
cuatro, que corre en fojas ocho, la entidad demandada le denegó al
demandante la pensión por jubilación solicitada; por lo que
interpone el recurso de apelación, el cual se declaró infundado
mediante Resolución N° 0000005969-2006-ONP/GO/DL 19990 de
fecha seis de julio de dos mil seis, que corre en fojas nueve a once.
Segundo: Vía judicial Conforme a la demanda que corre en fojas
dieciocho a veintiuno, el accionante pretende se declare la nulidad
de la Resolución N° 0000005969-2006-ONP/GO/DL19990 de
fecha seis de julio de dos mil seis, por no haberle reconocido los
treinta (30) años de aportaciones consecutivos al Sistema Nacional
de Pensiones (SNP) como trabajador obrero; en consecuencia, se
declare fundado su pedido de pensión por jubilación; más el pago
de los devengados e intereses legales, y costas y costos del
proceso. Tercero: La juez del Trigésimo Primer Juzgado
Especializado de Trabajo con Subespecialidad Previsional de Lima
mediante Sentencia de fecha ocho de noviembre de dos mil doce,
declaró fundada la demanda, al considerar que de la verificación
realizada por parte de la entidad emplazada, se determinó que el
recurrente aportó veinte años (20) años, diez (10) meses y
diecisiete (17) días; y si dicho lapso de tiempo no cubre las
aportaciones requeridas para una pensión adelantada; sin
embargo, sí cumple los requisitos para la obtención de una pensión
general de conformidad con el Decreto Ley N° 19990, por lo que se
le debe reconocer dicho beneficio, además del pago de los
devengados e intereses legales. Cuarto: El Colegiado de la
Primera Sala Laboral de la Corte Superior en mención mediante
Sentencia de Vista de fecha ocho de mayo de dos mil catorce,
revocó la Sentencia de primera instancia y declaró improcedente la
demanda, al señalar que el demandante no ha agotado la vía
administrativa, pues de autos se aprecia que no ha hecho uso de
los recursos administrativos establecidos en el artículo 207° de la
Ley N° 27444. Quinto: El presente recurso se declaró procedente
por infracción normativa de los incisos 3) y 5) del artículo 139° de
la Constitución Política del Perú, cuyo texto es el siguiente: “Son
principios y derechos de la función jurisdiccional: (…) 3. La
observancia del debido proceso y la tutela jurisdiccional. (…) 5. La
motivación escrita de las resoluciones judiciales en todas las
instancias, excepto los decretos de mero trámite, con mención
expresa de la ley aplicable y de los fundamentos de hecho en que
se sustentan”. Sexto: El derecho al debido proceso y a la tutela
jurisdiccional efectiva reconocidos también como principios de la
función jurisdiccional en el inciso 3) del artículo 139° de la
Constitución Política del Perú, así como en el artículo I del Título
Preliminar del Código Procesal Civil, garantizan al justiciable, ante
su pedido de tutela, el deber del órgano jurisdiccional de observar
el debido proceso y de impartir justicia dentro de los estándares
mínimos que su naturaleza impone; así mientras que la tutela
judicial efectiva supone tanto el derecho de acceso a los órganos
de justicia como la eficacia de lo decidido en la resolución, es decir,
una concepción genérica que encierra todo lo concerniente al
derecho de acción frente al poder – deber de la jurisdicción; el
derecho al debido proceso, en cambio significa la observancia de
los principios y reglas esenciales exigibles dentro del proceso,
entre ellas, el de motivación de las resoluciones judiciales recogido
expresamente dada su importancia en el inciso 5) del artículo 139°
de la Constitución Política del Perú. Sétimo: El numeral 5) del
artículo 139º de la Constitución Política del Perú consigna que la
motivación escrita de las resoluciones judiciales en todas las
instancias se trasluce en la mención expresa que se debe realizar
de la ley aplicable y los fundamentos de hecho en que se sustenta,
es decir, que la motivación o fundamentación de las resoluciones
judiciales se traduce en la explicación detallada que debe realizar
el juez de los motivos o razones que han conllevado a la decisión
final, la forma como llegó a formarse una convicción sobre los
puntos controvertidos. En ese sentido, el contenido
constitucionalmente protegido del derecho a la motivación de las
resoluciones está conformado, entre otros aspectos, por el respeto
al principio de congruencia1. La observancia del principio de
congruencia implica que en toda resolución judicial exista: 1)
Coherencia entre lo peticionado por las partes y lo finalmente
resuelto, sin omitirse, alterarse o excederse dichas peticiones2

76048 CASACIÓN
(congruencia externa); y 2) Armonía entre la motivación y la parte
resolutiva (congruencia interna), todo lo cual garantiza la
observancia del principio del derecho del debido proceso estipulado
en el inciso 3) del artículo 139° de la Constitución Política del Perú.
Octavo: El Colegiado Superior al momento de expedir la Sentencia
de Vista, ha fundamentado su decisión en la falta de agotamiento
de la vía administrativa, señalando que no hizo uso de los recursos
administrativos que establece el artículo 207° de la Ley N° 27444,
contra la Resolución N° 00005969-2006-ONP/GO/DL19990 de
fecha seis de julio de dos mil seis; así como, la acreditación del
agotamiento de la vía administrativa; por tanto habría adquirido la
calidad de cosa decidida. No obstante, es pertinente tener presente
que la Resolución N° 00005969-2006-ONP/GO/DL19990 de fecha
seis de julio de dos mil seis, declaró infundado el recurso de
apelación interpuesto por el demandante contra la Resolución N°
0000053102-2004-ONP/DC/DL 19990 de fecha veintiséis de julio
de dos mil cuatro, que le denegó la pensión por jubilación solicitada;
en consecuencia, la primera resolución administrativa acotada
resuelve el recurso administrativo (recurso de apelación)
interpuesto por el actor, siendo la segunda resolución acotada
causante de la controversia. Noveno: En ese orden de ideas, se
concluye que el Colegiado Superior no ha tenido en cuenta que el
Tribunal Constitucional en la Sentencia recaída en el Expediente
N° 1417-2005-AA/TC, ha establecido en su fundamento cincuenta
y nueve, sobre la Vulneración continuada y ausencia de plazos de
prescripción en asuntos que versen sobre materia pensionaria,
que: ”Todos los poderes públicos, incluida la Administración
Pública, deberán tener presente, tal como lo ha precisado este
Colegiado de manera uniforme y constante —en criterio que
mutatis mutandis es aplicable a cualquier proceso judicial o
procedimiento administrativo que prevea plazos de prescripción o
caducidad— que las afectaciones en materia pensionaria tienen la
calidad de una vulneración continuada, pues tienen lugar mes a
mes, motivo por el cual no existe posibilidad de rechazar reclamos,
recursos o demandas que versen sobre materia previsional,
argumentando el vencimiento de plazos prescriptorios o de
caducidad. En tal sentido, en los casos de demandas contencioso
administrativas que versen sobre materia pensionaria, el Juez se
encuentra en la obligación de considerar el inicio del cómputo de
los plazos de caducidad previstos en el artículo 17º de la Ley N.º
27584, a partir del mes inmediatamente anterior a aquel en que es
presentada la demanda, lo que equivale a decir, que, en ningún
caso, podrá declararse la improcedencia de tales demandas por el
supuesto cumplimiento del plazo de caducidad”. Décimo: En tal
sentido, al advertirse la existencia de vicios durante el trámite del
proceso que contravienen las garantías procesales constitucionales,
se concluye que se han obviado o alterado actos de procedimiento
y la tutela jurisdiccional no ha sido efectiva, por lo que conforme a
lo establecido por el artículo 171° del Código Procesal Civil,
establece que: “La nulidad se sanciona sólo por causa establecida
en la ley. Sin embargo, puede declararse cuando el acto procesal
careciera de los requisitos indispensables para la obtención de su
finalidad”; asimismo, el artículo 176° in fine, de la misma norma
procesal acotada señala que "Los jueces solo declararan de oficio
las nulidades insubsanables, mediante resolución motivada,
reponiendo el proceso al estado que corresponda"; por lo que
corresponde retrotraer el proceso hasta la etapa pertinente,
resultando en consecuencia, fundada la causal de infracción
normativa de los incisos 3) y 5) del artículo 139º de la Constitución
Política del Perú. Por estas consideraciones: FALLO: Declararon
FUNDADO el recurso de casación interpuesto por el demandante,
Bernardo Gómez Carrión, mediante escrito de fecha veinticinco
de julio de dos mil catorce, que corre en fojas ciento diecinueve a
ciento veinte; en consecuencia, CASARON la Sentencia de Vista
de fecha ocho de mayo de dos mil catorce, que corre en fojas
ciento siete a ciento doce; y ORDENARON que el Colegiado
Superior emita nuevo fallo, teniendo en cuenta lo señalado en la
presente resolución; y DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el
proceso seguido con la Oficina de Normalización Previsional
(ONP), sobre reconocimiento de aportaciones y otorgamiento de
pensión; interviniendo como ponente, el señor juez supremo Malca
Guaylupo y los devolvieron. S.S. ARÉVALO VELA, YRIVARREN
FALLAQUE, MAC RAE THAYS, DE LA ROSA BEDRIÑANA,
MALCA GUAYLUPO
1
Expediente N° 8327-2005-AA/TC, Sentencia de fecha ocho de mayo de dos mil
seis.
2
Siendo una sentencia “extra petita” aquella en la que el juzgador se pronuncia
sobre el petitorio o hechos no alegados e “infra petita” cuando no se pronuncia
sobre todos los petitorios o hechos relevantes del litigio.
C-1366694-343
CAS. N° 13669-2014 AREQUIPA
Pago de beneficios sociales. PROCESO ORDINARIO. Lima,
diecisiete de agosto de dos mil quince. VISTOS, con los
acompañados, y CONSIDERANDO: Primero: El recurso de
casación interpuesto por el demandante, Ana Inés Machaca
Gómez, mediante escrito presentado el dieciocho de setiembre
de dos mil catorce, que corre en fojas quinientos treinta y seis a
quinientos cuarenta, contra la Sentencia de Vista contenida en
la resolución de fecha trece de agosto de dos mil catorce, que
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
corre en fojas quinientos veinticinco a quinientos treinta y uno, que
confirmó la Sentencia apelada de fecha diecisiete de diciembre
de dos mil doce, que corre en fojas cuatrocientos cuarenta y
ocho a cuatrocientos cincuenta y ocho, que declaró infundada
la demanda; cumple con los requisitos de forma contemplados
en el inciso a) del artículo 55° y del artículo 57° de la Ley N°
26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de
la Ley Nº 27021. Segundo: El recurso de casación es un medio
impugnatorio extraordinario, eminentemente formal, y que procede
solo por las causales taxativamente prescritas en el artículo 56°
de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley Nº 27021, las mismas que son: a) La aplicación
indebida de una norma de derecho material, b) La interpretación
errónea de una norma de derecho material, c) La inaplicación de
una norma de derecho material, y d) La contradicción con otras
resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia o las
Cortes Superiores, pronunciadas en casos objetivamente similares,
siempre que dicha contradicción esté referida a una de las causales
anteriores. Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto en el artículo
58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la parte recurrente
fundamente con claridad y precisión las causales descritas en el
artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso sustente: a)
Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es la que debió
aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la norma, c) Cuál
es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse y d) Cuál es la
similitud existente entre los pronunciamientos invocados y en qué
consiste la contradicción; debiendo la Sala Casatoria calificar estos
requisitos y si los encuentran conformes, en un solo acto, debe
pronunciarse sobre el fondo del recurso. En caso que no se cumpla
con alguno de estos requisitos, lo declarará improcedente. Cuarto:
Se aprecia de la demanda, que corre en fojas diecinueve a veintidós,
subsanado en fojas veintinueve a treinta y dos, que la accionante
solicita el pago de beneficios sociales por el período de agosto de
mil novecientos noventa y siete al treinta y uno de marzo de dos
mil ocho: reintegro de remuneraciones, compensación por tiempo
de servicios (CTS), vacaciones y gratificaciones; más el pago de
los intereses legales, y costos y costas. Quinto: La recurrente
denuncia las siguientes causales en su recurso: i) descripción
de la infracción normativa y ii) demostración de la incidencia
directa de la infracción sobre la decisión impugnada Sexto:
Sobre las causales denunciadas en los ítem i) y ii), se debe precisar
que la parte recurrente señala como causal la infracción normativa,
no obstante, de la revisión de lo dispuesto expresamente por el
artículo 56° de la Ley N° 26636, modificado por el artículo 1° de la
Ley N° 27021, se advierte que estas causales no se encuentran
contemplada, incumpliendo lo establecido en el artículo 58° de la
citada Ley, pues, no señala de manera clara y precisa las causales
en que sustenta su recurso; deviniendo en improcedentes. Por
estas consideraciones, en aplicación de lo dispuesto por el artículo
58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por
el artículo 1° de la Ley N° 27021: Declararon IMPROCEDENTE
el recurso de casación interpuesto el demandante, Ana Inés
Machaca Gómez, mediante escrito presentado el dieciocho de
setiembre de dos mil catorce, que corre en fojas quinientos treinta
y seis a quinientos cuarenta; ORDENARON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a
ley; en el proceso ordinario laboral seguido con Justo Eduardo
Choque Gómez y COMERCIAL EDU E.I.R.L. sobre pago de
beneficios sociales; interviniendo como ponente, el señor juez
supremo Malca Guaylupo y los devolvieron. S.S. ARÉVALO
VELA, MONTES MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA
BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-344
CAS. Nº 13759-2014 LAMBAYEQUE
Pago de beneficios económicos. PROCESO ORDINARIO. Lima,
tres de agosto de dos mil quince. VISTOS, con el acompañado, y
CONSIDERANDO: Primero: El recurso de casación interpuesto
por el demandante, Justo Ancajima Yarleque, mediante escrito
presentado el tres de julio de dos mil catorce, que corre en fojas mil
cuarenta y dos a mil cuarenta y cuatro, contra la Sentencia de Vista
contenida en la resolución de fecha trece de junio de dos mil catorce,
que corre en fojas mil once a mil quince, que confirmó la Sentencia
apelada de fecha veinticuatro de junio de dos mil trece, que corre
en fojas novecientos noventa y uno a novecientos veintidós, que
declaró infundada la demanda; cumple con los requisitos de forma
contemplados en el inciso a) del artículo 55° y del artículo 57° de la
Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo
1° de la Ley Nº 27021. Segundo: El recurso de casación es un
medio impugnatorio extraordinario, eminentemente formal, y que
procede solo por las causales taxativamente prescritas en el artículo
56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley Nº 27021, las mismas que son: a) La aplicación
indebida de una norma de derecho material, b) La interpretación
errónea de una norma de derecho material, c) La inaplicación de
una norma de derecho material, y d) La contradicción con otras
resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia o las
Cortes Superiores, pronunciadas en casos objetivamente similares,
siempre que dicha contradicción esté referida a una de las causales
anteriores. Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto en el artículo
58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la parte recurrente
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
fundamente con claridad y precisión las causales descritas en el
artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso sustente: a)
Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es la que debió
aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la norma, c)
Cuál es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse y d) Cuál
es la similitud existente entre los pronunciamientos invocados y en
qué consiste la contradicción; debiendo la Sala Casatoria calificar
estos requisitos y si los encuentran conformes, en un solo acto,
debe pronunciarse sobre el fondo del recurso. En caso que no se
cumpla con alguno de estos requisitos, lo declarará improcedente.
Cuarto: Se aprecia de la demanda que corre en fojas once a trece
vuelta, subsanada a fojas quince, que el accionante solicita que
la entidad demandada cumpla con lo establecido en la cláusula
primera, del “Convenio Colectivo 1999 – 2000” sobre la aplicación
de la nueva estructura salarial a partir del uno de octubre de
mil novecientos noventa y nueve, la cual se fija para los Jefes
de Servicio una remuneración promedio de dos mil seiscientos
cuatro con 00/100 nuevos soles (S/.2,604.00), para los Técnicos
una remuneración promedio de mil novecientos cuarenta y uno
con 00/100 nuevos soles (S/.1,941.00) y para los Auxiliares una
remuneración promedio de mil setecientos ochenta y uno 00/100
nuevos soles (S/.1,781.00), más los reintegros que corresponden
a los afiliados en una suma de dos millones quinientos treinta y
nueve mil seiscientos treinta y nueve con 00/100 nuevos soles
(S/.2,539,639.00). Quinto: El recurrente denuncia textualmente
como causal la Infracción normativa del artículo 42° del Decreto
Supremo N° 042-2003-TR. Sexto: Sobre la causal denunciada,
debe precisarse que el recurrente señala como causal la infracción
normativa de la norma legal invocada, no obstante, de la revisión
de lo dispuesto expresamente por el artículo 56° de la Ley N°
26636 modificada por el artículo 1° de la Ley N° 27021, se advierte
que esa causal no se encuentra contemplada en la norma citada;
razón por la que esta causal deviene en improcedente. Por estas
consideraciones, en aplicación de lo dispuesto por el artículo 58°
de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por
el artículo 1° de la Ley N° 27021: Declararon IMPROCEDENTE
el recurso de casación interpuesto por el demandante, Justo
Ancajima Yarleque, mediante escrito presentado el tres de julio de
dos mil catorce, que corre en fojas mil cuarenta y dos a mil cuarenta
y cuatro; ORDENARON la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el proceso
ordinario laboral seguido con ELECTRONORTE S.A., sobre pago
de beneficios económicos; interviniendo como ponente, el señor
juez supremo Malca Guaylupo y los devolvieron. S.S. ARÉVALO
VELA, MONTES MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA
BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-345
CAS. Nº 13800-2014 LIMA
Desnaturalización de contrato. Proceso Ordinario. Lima, ocho
de setiembre de dos mil quince. VISTO y CONSIDERANDO:
Primero: El recurso de casación interpuesto por el demandante
Teófilo Rojas Anyaco, mediante escrito de fecha diecisiete de
junio de dos mil catorce, que corre en fojas mil quinientos ochenta
y cinco a mil quinientos ochenta y ocho, contra la Sentencia de
Vista de fecha cinco de diciembre de dos mil trece, que corre en
fojas mil quinientos setenta a mil quinientos ochenta y tres, que
confirmó la Sentencia emitida en primera instancia de fecha
veinte de abril de dos mil doce, que corre en fojas mil trescientos
noventa a mil trescientos noventa y ocho, que declaró infundada
la demanda; cumple con los requisitos de forma contemplados en
el inciso a) del artículo 55° y del artículo 57° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificados por el artículo 1° de la
Ley Nº 27021. Segundo: El recurso de casación es un medio
impugnatorio extraordinario, eminentemente formal, y procede
solo por las causales taxativamente prescritas en el artículo 56°
de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley Nº 27021, las mismas que son: a) La aplicación
indebida de una norma de derecho material, b) La interpretación
errónea de una norma de derecho material, c) La inaplicación de
una norma de derecho material, y d) La contradicción con otras
resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia o las
Cortes Superiores, pronunciadas en casos objetivamente similares,
siempre que dicha contradicción esté referida a una de las causales
anteriores. Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto en el artículo
58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la parte recurrente
fundamente con claridad y precisión las causales descritas en el
artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso sustente: a)
Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es la que debió
aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la norma, c) Cuál
es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse y d) Cuál es la
similitud existente entre los pronunciamientos invocados y en qué
consiste la contradicción; debiendo la Sala Casatoria calificar estos
requisitos y si los encuentra conformes, en un solo acto, debe
pronunciarse sobre el fondo del recurso. En el caso que no se
cumpla con alguno de estos requisitos, lo declarará improcedente.
Cuarto: Se aprecia en la demanda interpuesta en fojas trece a
veinticuatro, que el accionante solicita la desnaturalización del
vinculo contractual que mantiene con las emplazadas. Quinto: El
recurrente denuncia como causal de casación la contravención
del debido proceso conforme a lo señalado por el incisos 3)
del artículo 139° de la Constitución Política del Perú. Sexto:
76049
En cuanto a la causal denunciada referida a las normas que
garantizan el derecho a un debido proceso, se advierte que la
misma no está prevista en el artículo 56° de la Ley N° 26636, Ley
Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N°
27021; razón por la que esta causal deviene en improcedente. Por
estas consideraciones, en aplicación de lo dispuesto por el artículo
58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por
el artículo 1° de la Ley N° 27021: Declararon IMPROCEDENTE el
recurso de casación interpuesto por el demandante Teófilo Rojas
Anyaco, mediante escrito de fecha diecisiete de junio de dos mil
catorce, que corre en fojas mil quinientos ochenta y cinco a mil
quinientos ochenta y ocho; ORDENARON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a
ley; en el proceso seguido con la Empresa de Servicios de Agua
Potable y Alcantarillado de Lima (SEDAPAL) y CONCYSSA S.A.,
sobre desnaturalización de contrato; interviniendo como ponente,
el señor juez supremo Yrivarren Fallaque y los devolvieron. S.S.
MONTES MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE, CHAVES ZAPATER,
DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO C-1366694-346
CAS. Nº 13802-2014 LIMA NORTE
Incumplimiento de normas laborales y pago de beneficios sociales.
PROCESO ORDINARIO. Lima, diez de agosto de dos mil quince.
VISTO y CONSIDERANDO: Primero: El recurso de casación
interpuesto por la entidad demandada, Municipalidad Distrital
de Independencia, mediante escrito de fecha uno de agosto de
dos mil catorce, que corre en fojas doscientos treinta a doscientos
treinta y cuatro, contra la Sentencia de Vista contenida en la
resolución de fecha veintisiete de junio de dos mil catorce, que
corre en fojas doscientos veintiuno a doscientos veintisiete, que
confirmó la Sentencia apelada de fecha veintitrés de octubre de
dos mil trece, que corre en fojas ciento ochenta y cuatro a ciento
noventa y cuatro, que declaró fundada en parte la demanda;
cumple con los requisitos de forma contemplados en el inciso a)
del artículo 55° y del artículo 57° de la Ley N° 26636, Ley Procesal
del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley Nº 27021.
Segundo: El recurso de casación es un medio impugnatorio
extraordinario, eminentemente formal, y que procede solo por
las causales taxativamente prescritas en el artículo 56° de la Ley
N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo
1° de la Ley Nº 27021, las mismas que son: a) La aplicación
indebida de una norma de derecho material, b) La interpretación
errónea de una norma de derecho material, c) La inaplicación
de una norma de derecho material, y d) La contradicción con
otras resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia
o las Cortes Superiores, pronunciadas en casos objetivamente
similares, siempre que dicha contradicción esté referida a una de
las causales anteriores. Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto
en el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la
parte recurrente fundamente con claridad y precisión las causales
descritas en el artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso
sustente: a) Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es
la que debió aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la
norma, c) Cuál es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse
y d) Cuál es la similitud existente entre los pronunciamientos
invocados y en qué consiste la contradicción; debiendo la Sala
Casatoria calificar estos requisitos y si los encuentran conformes,
en un solo acto, debe pronunciarse sobre el fondo del recurso.
En caso que no se cumpla con alguno de estos requisitos, lo
declarará improcedente. Cuarto: Se aprecia en la demanda,
que corre en fojas cincuenta y nueve a setenta y dos, que el
accionante solicita que la demandada cumpla con formalizar el
vínculo laboral de duración indeterminada y sujeto a los beneficios
de la actividad privada, reconociéndole su condición de obrero e
incluido en la planillas de pago respectivas; así mismo, disponer
el pago del reintegro de haberes, compensación por tiempo de
servicios (CTS), vacaciones, gratificaciones y asignación escolar,
todo por el monto de ochenta y ocho mil cincuenta con 00/100
nuevos soles (S/.88,050.00). Quinto: Del análisis del recurso de
casación, se advierte que el recurrente no ha señalado causal
casatoria, incumpliendo con la formalidad prescrita en el artículo
56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por
el artículo 1° de la Ley N° 27021. Por estas consideraciones, en
aplicación de lo dispuesto por el artículo 58° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley
N° 27021: Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto por la entidad demandada, Municipalidad Distrital
de Independencia, mediante escrito de fecha uno de agosto de
dos mil catorce, que corre en fojas doscientos treinta a doscientos
treinta y cuatro; ORDENARON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el
proceso ordinario laboral seguido por Julia Santiago Carrasco,
sobre incumplimiento de normas laborales y pago de beneficios
sociales; interviniendo como ponente, el señor juez supremo Malca
Guaylupo y los devolvieron. S.S. ARÉVALO VELA, MONTES
MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA BEDRIÑANA,
MALCA GUAYLUPO C-1366694-347
CAS. N° 13816 -2014 LA LIBERTAD
Reintegro de remuneraciones. PROCESO ORDINARIO.
Lima, diecisiete de agosto de dos mil quince. VISTOS, con el

76050 CASACIÓN
acompañado, y CONSIDERANDO: Primero: El recurso de
casación interpuesto por el demandante don Javier Richard
Araujo Rocha, mediante escrito de fecha tres de octubre de
dos mil catorce, que corre en fojas cuatrocientos cuarenta y dos
a cuatrocientos cincuenta y dos, contra la Sentencia de Vista de
fecha cinco de setiembre de dos mil catorce, que corre en fojas
trescientos noventa y cuatro a trescientos noventa y siete, que
confirmó la Sentencia apelada contenida en la resolución de fecha
treinta de octubre de dos mil trece, que corre en fojas trescientos
treinta y ocho a trescientos cuarenta y siete, que declaró infundada
la demanda; cumple con los requisitos de forma contemplados en
el inciso a) del artículo 55° y del artículo 57° de la Ley N° 26636,
Ley Procesal del Trabajo, modificados por el artículo 1° de la
Ley N° 27021. Segundo: El recurso de casación es un medio
impugnatorio extraordinario, eminentemente formal y procede solo
por las causales taxativamente prescritas en el artículo 56° de la
Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo
1° de la Ley N° 27021, las mismas que son: a) La aplicación
indebida de una norma de derecho material, b) La interpretación
errónea de una norma de derecho material, c) La inaplicación
de una norma de derecho material, y d) La contradicción con
otras resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia
o las Cortes Superiores, pronunciadas en casos objetivamente
similares, siempre que dicha contradicción esté referida a una de
las causales anteriores. Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto
en el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la
parte recurrente fundamente con claridad y precisión las causales
descritas en el artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso
sustente: a) Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es
la que debió aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la
norma, c) Cuál es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse,
y d) Cuál es la similitud existente entre los pronunciamientos
invocados y en qué consiste la contradicción; debiendo la Sala
Casatoria calificar estos requisitos y si los encuentra conformes,
en un solo acto, debe pronunciarse sobre el fondo del recurso.
En el caso que no se cumpla con alguno de estos requisitos, lo
declarará improcedente. Cuarto: De la lectura de la demanda
interpuesta el cuatro de setiembre de dos mil nueve, que corre en
fojas cuarenta y uno a cincuenta, se desprende que don Javier
Richard Araujo Rocha solicita el reintegro de remuneraciones
desde el catorce de abril de mil novecientos ochenta y cuatro hasta
el tres de setiembre de mil novecientos noventa, y su incidencia
en las gratificaciones, compensación por tiempo de servicios, por
la suma de noventa y siete mil novecientos sesenta con 66/100
nuevos soles (S/. 97,960.66), más el pago de intereses legales,
costos y costas del proceso. Quinto: El demandante denuncia
como causales de su recurso, objeto de calificación, los incisos
3) y 5) del artículo 139° de la Constitución Política del Perú;
artículo 197° del Código Procesal Civil; literal c) del artículo 56°
de la Ley N° 26636; artículo III del Título Preliminar de la Ley N°
26636, señalando que los citados dispositivos han sido infringidos.
Al respecto, las normas invocadas por el recurrente, están
referidas a algunos de los principios y derechos de la función
jurisdiccional, así como relativos a la valoración de la prueba, que
no están comprendidos en la correcta aplicación e interpretación
de las normas materiales del Derecho Laboral, Previsional y de
Seguridad Social, a que se refiere el inciso a) del artículo 54° de la
Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo
1° de la Ley N° 27021, relativo a los fines esenciales del recurso de
casación, por lo que al no estar comprendida la causal invocada en
las establecidas en el artículo 56° de dicha Ley Procesal, no reúne
los requisitos exigidos en su artículo 58°, resultando improcedente
la causal invocada. Por estas consideraciones, en aplicación de
lo dispuesto por el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal
del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021:
Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto
por el demandante don Javier Richard Araujo Rocha, mediante
escrito de fecha tres de octubre de dos mil catorce, que corre en
fojas cuatrocientos cuarenta y dos a cuatrocientos cincuenta y
dos; ORDENARON la publicación de la presente resolución en el
Diario Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el proceso ordinario
laboral seguido contra Telefónica del Perú S.A.A., sobre reintegro
de remuneraciones; interviniendo como ponente, el señor juez
supremo Montes Minaya y los devolvieron. S.S. ARÉVALO VELA,
MONTES MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE, MAC RAE THAYS,
CHAVES ZAPATER C-1366694-348
CAS. N° 13827-2015 LIMA
Pago de beneficios sociales e indemnización por despido arbitrario.
PROCESO ORDINARIO. SUMILLA.- La interpretación correcta del
artículo 47° de la Ley N° 23733, Ley Universitaria, implica reconocer
que los profesores al servicio de las universidades privadas no
gozan de estabilidad laboral ni derecho al pago de indemnización
alguna cuando su vínculo laboral termina como consecuencia de la
no ratificación; salvo que en el proceso ratificatorio se haya
infringido las garantías del derecho al debido proceso sustantivo
y/o adjetivo. Lima, dos de noviembre de dos mil quince. VISTA;
la causa número trece mil ochocientos veintisiete, guion dos mil
quince, guion LIMA, en audiencia pública de la fecha; y producida
la votación con arreglo a ley, se ha emitido la siguiente sentencia.
MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de casación
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
interpuesto por el demandante, José Mario Prada Córdova,
mediante escrito de fecha seis de julio de dos mil quince, que corre
en fojas novecientos cuarenta y seis a novecientos cincuenta y
siete, contra la Sentencia de Vista de fecha veintisiete de abril de
dos mil quince, que corre en fojas novecientos once a novecientos
veintidós, que revocó la Sentencia apelada en primera instancia
de fecha treinta de mayo de dos mil catorce, que corre en fojas
ochocientos trece a ochocientos veinticinco, en el extremo que
declaró fundada la indemnización por despido arbitrario y el pago
de la Bonificación especial de trabajo; reformándola declararon
infundada; y la confirmó en lo demás que contiene; en el proceso
seguido con la entidad demandada, Universidad Inca Garcilazo
de la Vega, sobre pago de beneficios sociales e indemnizacion por
despido arbitrario. CAUSAL DEL RECURSO: El recurrente
invocando el literal b) del artículo 56° de la Ley N° 26636, Ley
Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N°
27021, denuncia: a) Interpretación errónea del artículo 47° de la
Ley N° 23733. b) Interpretación errónea del artículo 54° de la
Ley N° 23733. c) Violación de la jurisprudencia del Tribunal
Constitucional y la Casación de la Segunda Sala de Derecho
Constitucional y Social de la Corte Suprema de Justicia.
CONSIDERANDO: Primero.- El recurso de casación reúne los
requisitos de forma que para su admisibilidad contempla el artículo
57° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley N° 27021. Segundo.- Respecto a las causales
previstas en los acápites a) y b), se advierte que estos cumplen
con el requisito previsto en el inciso b) del artículo 58° de la Ley N°
26636, Ley Procesal del Trabajo, al haber cumplido la parte
recurrente con señalar la correcta interpretación de las normas
denunciadas; por lo que devienen en procedentes. Tercero.- En
relación a la causal prevista en el acápite c), cabe destacar que el
recurso de casación es eminentemente formal y procede solo por
las causales taxativamente prescritas en el artículo 56° de la Ley
N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de
la Ley N° 27021, siempre que el recurrente cumpla con
fundamentarlas con claridad y precisión, tal como lo dispone el
artículo 58° de la norma señalada precedentemente; en ese
sentido, al no estar contemplada la causal de violación de la
jurisprudencia del Tribunal Constitucional y la Casación de la
Segunda Sala de Derecho Constitucional y Social de la Corte
Suprema de Justicia, como causal de casación en el artículo 56° de
la Ley antes citada; deviene en improcedente. Cuarto.- En
consecuencia, corresponde emitir pronunciamiento de fondo sobre
las causales declaradas procedentes, referidas a la interpretación
errónea de los artículos 47° y 54° de la Ley N° 23733, Ley
Universitaria. Quinto.- De la pretensión demandada y
pronunciamientos de las instancias de mérito. a) Antecedentes
del caso: De la revisión de los actuados se verifica que en fojas
treinta y cuatro a cuarenta y cinco, subsanada en fojas cincuenta,
aparece la demanda interpuesta por don José Mario Prada
Córdova contra la Universidad Inca Garcilazo de la Vega, mediante
la cual solicita cumpla con pagar la suma de trescientos sesenta y
ocho mil ciento cincuenta y siete con 41/100 nuevos soles (S/.
368,157.41) por concepto de indemnización por despido arbitrario,
pago de beneficios sociales, indemnización vacacional y
remuneraciones insolutas. Asimismo, el accionante señala como
fundamentos fácticos en su demanda que: i) la entidad emplazada
de manera sistemática y continua ha venido hostilizándolo al
haberle reducido unilateral e inmotivadamente la remuneración
bruta mensual que percibía hace más de nueve (9) años hasta el
mes de marzo de dos mil cinco, fecha en que deja de reconocerle
el pago de mil ochocientos con 00/100 nuevos soles (S/. 1,800.00)
por concepto de asesoría jurídica laboral; ii) la Universidad de
manera arbitraria no le ha pagado la remuneración indemnizatoria
por concepto de descanso vacacional, ni la remuneración efectiva
y total por el trabajo cumplido en los períodos correspondientes a
los meses de enero y febrero de los años dos mil dos, dos mil
cuatro, dos mil cinco y dos mil seis, épocas en las que el accionante
menciona haber sido Jefe de la Oficina de Grados y Títulos de la
Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la entidad emplazada
y Jefe de la Unidad de Producción de dicha facultad durante el año
dos mil cinco; iii) no se le ha cancelado la remuneración completa
correspondiente al mes de marzo de dos mil seis, entre otros
beneficios; iv) pretende la suma de ciento trece mil ciento sesenta
y ocho con 88/100 nuevos soles (S/. 113,168.88) por concepto de
indemnización por despido arbitrario. b) Sentencia de primera
instancia: La jueza del Tercer Juzgado Transitorio de Trabajo de la
Corte Superior de Justicia de Lima, a través de la Sentencia emitida
el treinta de mayo de dos mil catorce, que corre en fojas ochocientos
trece a ochocientos veinticinco, declaró fundada en parte la
demanda disponiendo el pago de ciento ocho mil doscientos
sesenta y seis con 03/100 nuevos soles (S/. 108,266.03) por
concepto de reintegro de compensación por tiempo de servicios,
Bonificación por trabajo especial e indemnización por despido
arbitrario; exponiendo el juzgador como ratio decidendi de la
Sentencia: i) de acuerdo al Informe Revisorio N° 166-2008-PJ-
CEAP, no observado por las partes del proceso, se estableció que
el actor percibió a partir del año mil novecientos noventa y cinco al
mes de marzo de dos mil cinco, el pago de Bonificación por trabajo
especial, por lo que dicho concepto en aplicación del artículo 9° del
Decreto Supremo N° 001-97-TR forma parte integrante de la
remuneración computable; ii) se verifica la colisión existente entre
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
la Ley Universitaria, el estatuto y el Reglamento Interno de Trabajo,
en los cuales no se prevee explícitamente la separación del
trabajador como tal y la no ratificación del docente, bajo un
reglamento exiguo que solo busca la separación de docentes sin
justificación alguna. c) Sentencia de segunda instancia: Por su
parte, el Colegiado Superior de la Primera Sala Laboral Permanente
de la misma Corte Superior, en virtud a las apelaciones planteadas
por las partes procesales, procedió a revocar la Sentencia
impugnada en el extremo que declaró fundada la indemnización
por despido arbitrario y otro; reformándola, declararon infundada y
la confirmaron en lo demás que contiene; modificaron en cuanto al
monto del abono, por la suma de veintiséis mil ochocientos sesenta
con 81/100 nuevos soles (S/. 26,860.81), exponiendo como
razones de su decisión que: i) debido a que el accionante no ha
demostrado en autos que ha brindado asesoría jurídica a la
Universidad demandada por el período comprendido entre abril de
dos mil cinco a abril de dos mil seis, no le corresponde percibir el
reintegro por Bonificación especial de trabajo; ii) el actor en el
proceso de ratificación de docentes ordinarios del año dos mil cinco
no fue ratificado en la categoría de docente ordinario asociado, por
haber obtenido un puntaje menor (37.75) al fijado por el Reglamento
de Ratificación de Docentes Ordinarios de la Universidad Inca
Garcilazo de la Vega, encontrándose de esta forma acreditado que
el cese del actor se funda en una causa justa. Sexto.- Régimen
Especial de los docentes al servicio de las Universidades
Privadas. Los regímenes especiales regulan las relaciones
existentes entre empleador y trabajador, que contienen los
elementos esenciales del contrato de trabajo; no obstante, su
desarrollo se efectúa en ciertas condiciones de trabajo que dan
nacimiento a derechos y obligaciones especiales por parte de los
sujetos de la relación laboral. En el caso de los docentes al servicio
de las Universidades Privadas, estos profesionales tienen un
régimen laboral cuyas principales disposiciones legales son las
siguientes: a) Ley Universitaria, aprobado por Ley N° 23733
(actualmente derogada por la Única Disposición Complementaria
Derogatoria de la Ley N° 30220). b) Estatuto de la respectiva
Universidad c) Legislación laboral de la actividad privada Por lo
tanto, cualquier derecho o beneficio de carácter laboral debía
otorgarse o denegarse teniendo en cuenta el marco normativo
antes citado y demás disposiciones modificatorias y
complementarias. Sétimo.- Respecto a la causal de interpretación
errónea del artículo 47° de la Ley N° 23733, debemos decir que
dicha norma establece lo siguiente: “Artículo 47.- Los Profesores
Principales son nombrados por un periodo de siete años, los
Asociados y Auxiliares por cinco y tres años, respectivamente. Al
vencimiento de estos períodos son ratificados, promovidos o
separados de la docencia por el Consejo Universitario previo el
proceso de evaluación que determina el Estatuto. Los Profesores
Contratados lo son por el plazo máximo de tres años. Al término de
este plazo tienen derecho de concursar, para los efectos de su
admisión a la carrera docente, en condición de Profesores
Ordinarios, de acuerdo al procedimiento establecido en el articulo
anterior. En caso de no efectuarse dicho concurso, el contrato
puede ser renovado por una sola vez y por el mismo plazo máximo,
previa evaluación del profesor”. Este Supremo Colegiado considera
que la interpretación correcta de este dispositivo legal implica
reconocer que los profesores al servicio de las Universidades
Privadas no gozan de estabilidad laboral ni derecho al pago de
indemnización alguna cuando su vínculo laboral termina como
consecuencia de la no ratificación; salvo que en el proceso
ratificatorio se haya infringido las garantías del derecho al debido
proceso sustantivo y/o adjetivo. Octavo.- Frente a su separación
como docente, el accionante sostiene que su cese constituye un
despido arbitrario debido a que no se ha probado objetivamente la
causa de su separación y el sustento del puntaje obtenido. En
relación a ello se advierte que en fojas setecientos cuarenta y
cinco, la Universidad demandada ha remitido copia certificada de
las fichas de calificación donde solo se advierte la tabla de
calificación del demandante con una puntuación total de 37.75
puntos, documento que no revela en absoluto la evaluación
objetiva que se realizó al actor y cómo se sustenta el puntaje que la
Universidad le asigna; si bien el Informe Final N° 002-2005-CCRDO-
UIGV de fecha veinticinco de noviembre de dos mil cinco describe
todo el proceso de ratificación de los Docentes Ordinarios de las
distintas facultades (fojas setecientos treinta a setecientos cuarenta
y cuatro) y la Resolución de Consejo Universitario N° 189-2006-CU-
UIGV, que corre en fojas setecientos cincuenta y cuatro a
setecientos cincuenta y seis, muestra las calificaciones del actor; la
entidad emplazada no acredita de manera objetiva cómo el
demandante obtuvo el puntaje de 37.75 que se indica en la
mencionada resolución, pues, no existe prueba idónea que
sustente dicho puntaje como tampoco se menciona en el Informe
Final de la Comisión Central de Ratificaciones de Docentes
Universitarios, la manera cómo se ha determinado el mismo, lo cual
lleva a concluir que ha existido arbitrariedad en la calificación
atribuida al accionante, constituyendo un despido arbitrario que
amerita el reconocimiento de una indemnización, por despido
arbitrario de conformidad con el artículo 38° del Texto Único
Ordenado del Decreto Legislativo N° 728, Ley de Productividad y
Competitividad Laboral, aprobado por Decreto Supremo Nº 003-
97-TR; por lo que se ha incurrido en infracción del artículo 47° de la
Ley N° 23733, Ley Universitaria, deviniendo la causal denunciada
76051
en fundada. Noveno.- Respecto a la causal de interpretación
errónea del artículo 54° de la Ley N° 23733, debemos decir que
dicha norma textualmente señala lo siguiente: “Artículo 54.- Los
profesores de las Universidades privadas se rigen por las
disposiciones del Estatuto de la respectiva Universidad, el que
establece las normas para su ingreso a la docencia, su evaluación
y su promoción. Les son aplicables, además las normas del
presente Capítulo con excepción del artículo 52 incisos “e” y “g” , y
53. La legislación laboral de la actividad privada determina los
derechos y beneficios de dichos profesores”. Este Supremo
Tribunal considera que la interpretación correcta del dispositivo
legal antes señalado, debe ser en el sentido que los derechos y
beneficios laborales de los profesores de las Universidades
Privadas son los que ha previsto la legislación laboral de la
actividad privada, salvo que el Estatuto de la Universidad reconozca
derechos distintos que en ningún caso podrán ser menores a los
previstos por la ley. Décimo.- En el caso concreto, esta Sala
Suprema considera que por encontrarse los docentes de la
“Universidad Inca Garcilazo de la Vega” sujetos al régimen laboral
de la actividad privada les corresponde percibir los derechos que
dicho régimen otorga a los trabajadores empleados por lo que la
causal denunciada deviene en fundada. Por las consideraciones
expuestas: FALLO: Declararon FUNDADO el recurso de casación
interpuesto por el demandante, José Mario Prada Córdova,
mediante escrito de fecha seis de julio de dos mil quince, que corre
en fojas novecientos cuarenta y seis a novecientos cincuenta y
siete; en consecuencia, CASARON la Sentencia de Vista de fecha
de fecha veintisiete de abril de dos mil quince, que corre en fojas
novecientos once a novecientos veintidós, que revocó la Sentencia
emitida en primera instancia, en el extremo que declaró fundada la
indemnización por despido arbitrario; y reformándola declararon
infundada; y, actuando en sede de instancia: CONFIRMARON
la Sentencia apelada comprendida en la resolución de fecha treinta
de mayo de dos mil catorce, que corre en fojas ochocientos trece a
ochocientos veinticinco, que declaró fundada en parte la demanda
que corre en fojas treinta y cuatro a cuarenta y cinco; con lo demás
que contiene; DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el
proceso ordinario laboral seguido con la entidad demandada,
Universidad Inca Garcilazo de la Vega, sobre pago de beneficios
sociales e indemnizacion por despido arbitrario; interviniendo como
ponente, el señor juez supremo Arévalo Vela y los devolvieron.
S.S. ARÉVALO VELA, YRIVARREN FALLAQUE, CHAVES
ZAPATER, DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO
C-1366694-349
CAS. Nº 13829-2014 LIMA
Tercería excluyente de propiedad. PROCESO ORDINARIO. Lima,
veinte de julio de dos mil quince. VISTO y CONSIDERANDO:
Primero: El recurso de casación interpuesto por la entidad
demandante, Asociación Real Club de Lima, mediante escrito
presentado el dieciocho de julio de dos mil catorce, que corre en
fojas cuatrocientos treinta y seis a cuatrocientos cuarenta y seis,
contra la Sentencia de Vista de fecha catorce de marzo de dos mil
catorce, que corre en fojas cuatrocientos diecisiete a cuatrocientos
veinticuatro, que confirmó la Sentencia de primera instancia de
fecha treinta de diciembre de dos mil nueve, de fojas doscientos
setenta y dos a doscientos setenta y seis, que declaró infundada la
demanda; cumple con los requisitos de forma contemplados en el
inciso a) del artículo 55° y del artículo 57° de la Ley N° 26636, Ley
Procesal del Trabajo, modificados por el artículo 1° de la Ley Nº
27021. Segundo: El recurso de casación es un medio impugnatorio
extraordinario, eminentemente formal, y que procede solo por las
causales taxativamente prescritas en el artículo 56° de la Ley N°
26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la
Ley Nº 27021, las mismas que son: a) La aplicación indebida de
una norma de derecho material, b) La interpretación errónea de
una norma de derecho material, c) La inaplicación de una norma de
derecho material, y d) La contradicción con otras resoluciones
expedidas por la Corte Suprema de Justicia o las Cortes Superiores,
pronunciadas en casos objetivamente similares, siempre que dicha
contradicción esté referida a una de las causales anteriores.
Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto en el artículo 58° de la
Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo
1° de la Ley N° 27021, es requisito que la parte recurrente
fundamente con claridad y precisión las causales descritas en el
artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso sustente: a) Qué
norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es la que debió
aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la norma, c) Cuál
es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse y d) Cuál es la
similitud existente entre los pronunciamientos invocados y en qué
consiste la contradicción; debiendo la Sala Casatoria calificar estos
requisitos y si los encuentra conformes, en un solo acto, debe
pronunciarse sobre el fondo del recurso. En el caso que no se
cumpla con alguno de estos requisitos, lo declarará improcedente.
Cuarto: Mediante escrito de demanda, que corre en fojas cincuenta
y cinco a sesenta y nueve, la entidad accionante interpone
demanda de tercería excluyente de propiedad, toda vez que ha
sido afectado el inmueble de su propiedad ubicado en los
Eucaliptos s/n distrito de San Isidro, inscrito en la partida electrónica
N° 41220945, mediante medida cautelar de embargo en forma de
inscripción, ordenada en el expediente principal; en consecuencia,

76052 CASACIÓN
se ordene el levantamiento de la medida cautelar, más el pago de
las costas y costos. Quinto: El recurrente denuncia como causales
de su recurso: i) Infracción de normas que garantizan el derecho
al debido proceso; refiere que el Colegiado Superior no se ha
pronunciado sobre lo alegado en su recurso de apelación, acerca
de la prescripción extintiva de la acción persecutoria, la infracción
de la cosa juzgada, que la ex empleadora contaba con otros bienes
que podían respaldar la deuda laboral frente al ejecutante, y la
errónea aplicación e interpretación del Decreto Legislativo N° 856.
ii) Inaplicación del Artículo Único de la Ley N° 27321; sostiene
que de haberse aplicado esta norma especial sobre prescripción
extintiva en materia laboral, el Colegiado Superior hubiese tenido
que declarar extinguido el ejercicio del derecho persecutorio. iii)
Aplicación indebida del Decreto Legislativo N° 856, indica que
no resulta pertinente su aplicación, por no tratarse de un tema de
prioridad de pago, sino que debieron aplicarse los artículos 3°, 18°
y la Disposición Transitoria del Decreto Legislativo N° 650 que
establece que la exigibilidad del pago de beneficios sociales recién
surge en el año mil novecientos noventa y cinco, con e! cese del
trabajador, lo que descarta que hubieran existido deudas
simultáneas de distinta naturaleza. iv) Inaplicación de los
artículos 3°, 18° y Disposición Transitoria del Decreto
Legislativo 650; refiere que de haberse tenido en cuenta lo
dispuesto en estas normas el Colegiado Superior hubiese tenido
que concluir que al momento de la transferencia del inmueble
afectado, todavía no existía deuda laboral exigible, por lo que no
había concurrencia de acreedores. v) Contradicción con otras
resoluciones de la Corte Superior de Justicia Lima, en casos
objetivamente similares. Señala los siguientes pronunciamientos:
Sentencia de Vista de fecha dos de diciembre de dos mil ocho,
emitida por la Primera Sala Laboral de Lima (Expediente N° 4138-
08); Sentencia de Vista de fecha treinta de enero de dos mil nueve,
emitida por la Tercera Sala Laboral de Lima (Expediente N° 5356-
2008); Sentencia de Vista de fecha veinticuatro de julio de dos mil
nueve, emitida por la Primera Sala Laboral (Expediente N° 1564-
09); Sentencia de Vista de fecha tres de julio de dos mil nueve,
emitida por la Primera Sala Laboral, (Expediente N° 2020-09).
Sexto: Sobre la causal denunciada en el ítem i), referido a la
afectación al debido proceso se advierte que no está dentro de las
causales casatorias señaladas en el artículo 56° de la Ley N°
26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por la Ley N° 27021;
deviniendo en improcedente. Sétimo: En cuanto a las causales
invocadas en los ítems ii) y iv), se debe señalar que cuando se
denuncia la causal de inaplicación de una norma material, se debe
demostrar la pertinencia de las normas a la relación fáctica
establecida en la sentencia recurrida y cómo su aplicación
modificaría el resultado del juzgamiento; sin embargo, la
fundamentación desarrollada se limita a cuestionar los fundamentos
de la instancia de mérito, incumpliendo con el requisito previsto en
el inciso c) del artículo 58° de la Ley N° 26636, modificado por la
Ley N° 27021; por lo tanto, devienen en improcedentes. Octavo:
En relación a la causal prevista en el ítem iii), su fundamentación
también se encuentra orientada a generar en este Supremo
Tribunal una nueva valoración de la prueba actuada y los elementos
de juicio del proceso, propósito que no se condice con la naturaleza
del recurso de casación, cuyos fines están circunscritos a la
defensa del derecho objetivo y la unificación de los criterios de la
Corte Suprema, por tanto, no se cumple con las exigencias
previstas en el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del
Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021; deviniendo
en improcedente. Noveno: Respecto a la causal denunciada en el
ítem v), se aprecia que el recurrente no cumple con lo dispuesto en
el inciso d) del artículo 56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del
Trabajo, ya que la resoluciones expuestas para fundamentar la
contradicción, deben ser pronunciadas en casos objetivamente
similares y que dicha contradicción esté referida a una de las
causales que se enumera en los incisos a), b) y c) del mencionado
artículo (interpretación errónea, aplicación indebida o inaplicación
de una norma de derecho material); lo cual no cumple, deviniendo
en improcedente. Por estas consideraciones, en aplicación de lo
dispuesto por el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del
Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021:
Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto
por la parte demandante Asociación Real Club de Lima, mediante
escrito presentado el dieciocho de julio de dos mil catorce, que
corre en fojas cuatrocientos treinta y seis a cuatrocientos cuarenta
y seis; y ORDENARON la publicación de la presente resolución en
el Diario Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el proceso seguido
con Eladio Ruiz Minaya y otros, sobre tercería excluyente de
propiedad; interviniendo como ponente, la señora jueza suprema
De La Rosa Bedriñana y los devolvieron. S.S. MONTES MINAYA,
MAC RAE THAYS, CHAVES ZAPATER, DE LA ROSA BEDRIÑANA,
MALCA GUAYLUPO C-1366694-350
CAS. Nº 13853-2014 MOQUEGUA
Reintegro de remuneraciones y pago de beneficios sociales.
PROCESO ORDINARIO. Lima, dos de setiembre de dos mil quince.
VISTO y CONSIDERANDO: Primero: El recurso de casación
interpuesto por el demandante Víctor Raúl Calluari Mamani,
mediante escrito de fecha dieciséis de setiembre de dos mil catorce,
que corre en fojas quinientos sesenta y cinco a quinientos setenta
y dos, contra la Sentencia de Vista de fecha veintiséis de agosto
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
de dos mil catorce, que corre en fojas quinientos treinta y nueve
a quinientos cuarenta y cinco, que revocó la Sentencia emitida
en primera instancia de fecha diez de marzo de dos mil catorce,
que corre en fojas cuatrocientos noventa y uno a cuatrocientos
noventa y nueve, que declaró fundada en parte la demanda, y
reformándola, declararon infundada; cumple con los requisitos de
forma contemplados en el inciso a) del artículo 55° y del artículo
57° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificados por
el artículo 1° de la Ley Nº 27021. Segundo: El recurso de casación
es un medio impugnatorio extraordinario, eminentemente formal, y
procede solo por las causales taxativamente prescritas en el artículo
56° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley Nº 27021, las mismas que son: a) La aplicación
indebida de una norma de derecho material, b) La interpretación
errónea de una norma de derecho material, c) La inaplicación
de una norma de derecho material, y d) La contradicción con
otras resoluciones expedidas por la Corte Suprema de Justicia
o las Cortes Superiores, pronunciadas en casos objetivamente
similares, siempre que dicha contradicción esté referida a una de
las causales anteriores. Tercero: Asimismo, conforme a lo previsto
en el artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo,
modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021, es requisito que la
parte recurrente fundamente con claridad y precisión las causales
descritas en el artículo 56° de la mencionada ley, y según el caso
sustente: a) Qué norma ha sido indebidamente aplicada y cuál es
la que debió aplicarse, b) Cuál es la correcta interpretación de la
norma, c) Cuál es la norma inaplicada y por qué debió aplicarse
y d) Cuál es la similitud existente entre los pronunciamientos
invocados y en qué consiste la contradicción; debiendo la Sala
Casatoria calificar estos requisitos y si los encuentra conformes,
en un solo acto, debe pronunciarse sobre el fondo del recurso.
En el caso que no se cumpla con alguno de estos requisitos, lo
declarará improcedente. Cuarto: Se aprecia de la demanda que
corre en fojas ciento cincuenta y ocho a ciento setenta y dos,
que el accionante pretende el reintegro de remuneraciones, a los
cuales se le debe de agregar los beneficios obtenidos por pactos
colectivos en los períodos del uno de abril de dos mil uno hasta el
treinta y uno de diciembre de dos mil cuatro y desde el diecisiete de
enero de dos mil cinco hasta el treinta y uno de diciembre de dos mil
ocho, por la suma de ciento treinta y tres mil ochocientos veintitrés
con 21/100 nuevos soles (S/.133.823.21). Quinto: El recurrente
denuncia las siguientes causales de casación: i) interpretación
errónea e incorrecta aplicación del artículo 4° del Texto Único
Ordenado del Decreto Legislativo N° 728, aprobado por el Decreto
Supremo N° 003-97-TR, y ii) contradicción con otras resoluciones
judiciales emitidas en casos objetivamente similares. Sexto: Sobre
la causal invocada en el acápite i), en principio cabe destacar,
que el recurso de casación es eminentemente formal y procede
solo por las causales taxativamente prescritas en el artículo 56°
de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el
artículo 1° de la Ley N° 27021, siempre que el recurrente cumpla
con fundamentarlas con claridad y precisión, tal como lo dispone
el artículo 58° de la norma señalada precedentemente; en ese
sentido, al no estar contemplada la causal de interpretación
errónea e incorrecta aplicación, como causal de casación entre
los supuestos de la norma procesal mencionada, deviene en
improcedente. Sétimo: Respecto a la causal señalada en el
acápite ii), sobre contradicción con otras resoluciones judiciales
expedidas por la Corte Suprema de Justicia, el recurrente no
cumple con lo dispuesto en el literal d) del artículo 56° de la Ley N°
26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por el artículo 1° de la
Ley N° 27021; pues al sustentar la causal denunciada, se verifica
que no existe un desarrollo destinado a vincular la contradicción de
la decisión adoptada por la Sala Superior con las resoluciones que
alega; además, el impugnante no ha cumplido con fundamentar
cuál es la similitud existente entre los pronunciamientos invocados
y en qué consiste la contradicción alegada, conforme lo establece
el literal c) del artículo 58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del
Trabajo, modificado por el artículo 1° de la Ley N° 27021; razones
por las que la causal denunciada deviene en improcedente. Por
estas consideraciones, en aplicación de lo dispuesto por el artículo
58° de la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, modificado por
el artículo 1° de la Ley N° 27021: Declararon IMPROCEDENTE el
recurso de casación interpuesto por el demandante Víctor Raúl
Calluari Mamani, mediante escrito de fecha dieciséis de setiembre
de dos mil catorce, que corre en fojas quinientos sesenta y cinco
a quinientos setenta y dos; ORDENARON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a ley;
en el proceso ordinario laboral seguido con la demandada Entidad
Prestadora de Servicios de Saneamiento de Moquegua S.A.,
sobre reintegro de remuneraciones y pago de beneficios sociales;
interviniendo como ponente, el señor juez supremo Yrivarren
Fallaque y los devolvieron. S.S. ARÉVALO VELA, MONTES
MINAYA, YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA BEDRIÑANA,
MALCA GUAYLUPO C-1366694-351
CAS. N° 13942-2014 LIMA
Pago de intereses legales. PROCESO ESPECIAL SUMILLA: El
interés por adeudo de carácter previsional, de acuerdo a la
jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia de la República y el
Tribunal Constitucional, es el interés legal fijado por el Banco
Central de Reserva del Perú, conforme a los artículos 1242° y
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
siguientes del Código Civil. En consecuencia, debe observarse la
limitación prevista en el artículo 1249° del referido Código, en
atención a la naturaleza jurídica de la materia previsional. Lima,
veinticuatro de junio de dos mil quince. VISTA; la causa número
trece mil novecientos cuarenta y dos, guion dos mil trece, guion
LIMA, en audiencia pública de la fecha; y producida la votación con
arreglo a ley, se emite la siguiente sentencia: MATERIA DEL
RECURSO: Se trata del recurso de casación interpuesto por la
entidad demandada, Oficina de Normalización Previsional
(ONP), mediante escrito de fecha veinticuatro de setiembre de dos
mil catorce, que corre en fojas ciento tres a ciento diez, contra la
Sentencia de Vista de fecha veintiocho de agosto de dos mil
catorce, que corre en fojas noventa y cuatro a ciento uno, que
confirmó la Sentencia de primera instancia de fecha cinco de
setiembre de dos mil doce, que corre en fojas cincuenta y cinco a
cincuenta y siete, que declaró fundada la demanda; en el proceso
seguido por Demetria Vilcarina Sánchez, sobre pago de intereses
legales. CAUSALES DEL RECURSO: Por resolución de fecha
veintidós de diciembre de dos mil catorce, que corre en fojas treinta
y cuatro a treinta y siete del cuaderno de casación, se declaró
procedente el recurso, por las causales de infracción normativa
del artículo 1249° del Código Civil y apartamiento inmotivado
del precedente judicial, dispuesto en la Sentencia contenida
en la Casación N° 5128-2013 expedida por la Segunda Sala
Constitucional y Social Transitoria de la Corte Suprema de la
República; correspondiendo a esta Sala Suprema emitir
pronunciamiento al respecto. CONSIDERANDO: Primero: Vía
Administrativa Mediante escrito de fecha catorce de marzo de dos
mil once, que corre en folio dieciséis, la accionante solicitó a la
entidad recurrente, Oficina de Normalización Previsional (ONP),
cumpla con el pago de los intereses legales generados por el pago
de las pensiones devengadas, el cual no fue atendido; por lo que
interpone recurso de apelación mediante escrito de fecha veinte de
abril de dos mil once, que corre en fojas veinte de abril de dos mil
once; finalmente, dio por agotada la vía administrativa mediante
escrito de fecha veinte de abril de dos mil once. Segundo: Vía
Judicial Mediantes escrito de demanda e fecha trece de octubre
de dos mil once, que corre en fojas veinte a veinticinco, la
accionante pretende se ordene a la entidad demandada el pago de
los intereses legales, generados por la demora en el pago de las
pensiones devengadas. Tercero: El Juez del Trigésimo Segundo
Juzgado Laboral con Subespecialidad Previsional de la Corte
Superior de Justicia de Lima mediante Sentencia de fecha cinco de
setiembre de dos mil doce, declaró fundada la demanda, al
considera que a la accionante le corresponde el pago de los
intereses legales conforme a los artículos 1242° y 1246° del Código
Civil, ello como indemnización por la mora en el pago de las
pensiones; además, la demandada al expedir nueva resolución
administrativa liquidando y cancelando los intereses legales
generados por pensiones devengadas, debe aplicar la tasa legal
efectiva. Cuarto: El Colegiado de la Segunda Sala Laboral de la
mencionada Corte Superior mediante Sentencia de Vista de fecha
veintiocho de agosto de dos mil catorce, confirmó la Sentencia de
primera instancia, que declaró fundada la demanda, al considerar
que el A quo ha aplicado correctamente los artículos 1242° y 1246°
del Código Civil, debido al retraso del pago de los devengados;
además, señala que la tasa de interés legal aplicable es la efectiva,
en medida que dicho interés corresponde al pago por un período
anterior a la vigencia de la Ley N° 29951. Quinto: El presente
recurso se declaró procedente por: i) Infracción normativa del
artículo 1249° del Código Civil, que establece: “No se puede
pactar la capitalización de intereses al momento de contraerse la
obligación, salvo que se trate de cuentas mercantiles, bancarias o
similares”. ii) Apartamiento inmotivado del precedente judicial
contenido en la sentencia N° 5128-2013 expedida por la
Segunda Sala Constitucional y Social Transitoria de la Corte
Suprema de la República. Sexto: La infracción normativa
podemos conceptualizarla como la afectación de las normas
jurídicas en que incurre el Colegiado Superior al emitir una
resolución, originando con ello que la parte que se considere
afectada pueda interponer el respectivo recurso de casación.
Respecto de los alcances del concepto de infracción normativa
quedan comprendidas en el mismo las causales que anteriormente
contemplaba el artículo 386° del Código Procesal Civil, relativas a
interpretación errónea, aplicación indebida e inaplicación de una
norma de derecho material, incluyendo además, otro tipo de
normas como son las de carácter adjetivo. Sétimo: Refiere la
entidad recurrente, que el Colegiado Superior no ha tenido en
consideración las normas que se invocan como causal, las cuales
han dispuesto que el interés legal que corresponde pagar por
adeudos previsionales no es capitalizable; siendo que a partir de la
vigencia de la Ley N° 29951, Ley de Presupuesto del Sector
Público para el Año Fiscal dos mil trece, publicada el cuatro de
diciembre de dos mil doce, el interés por adeudo de carácter
previsional no es capitalizable conforme se precisa en su
Nonagésima Sétima Disposición Complementaria Final. Octavo:
El Tribunal Constitucional mediante Sentencia recaída en el
Expediente N° 065-2002-AA/TC, de fecha diecisiete de octubre de
dos mil dos, reafirmada en las Sentencias Nos. 3504-2003-AA/TC
y 1618-2006-AA del cinco de julio de dos mil cuatro y del cinco de
junio de dos mil seis, respectivamente, estableció como criterio
jurisprudencial vinculante que los intereses de las pensiones
76053
generadas no pagadas de acuerdo a ley debían ser amparadas
según lo dispuesto en el artículo 1242° y siguientes del Código
Civil. Noveno: Asimismo, la Sala Transitoria de Derecho
Constitucional y Social de la Corte Suprema de Justicia de la
República, en diversas sentencias casatorias determinó que: “El
cumplimiento tardío o defectuoso de la obligación del Estado
de pagar la pensión de jubilación determina su responsabilidad,
no solo de cumplir debidamente con el pago de esta prestación
sino, además, de reparar tal afectación de este derecho
fundamental pagando, en armonía con el artículo 1242°, segundo
párrafo y 1246° y siguientes del Código Civil, los intereses
generados respecto del monto cuyo pago fue incumplido a partir
del momento en que se produce la afectación, lo cual responde a
los principios pro homine y pro libertatis, según las cuales, ante
diferentes situaciones se debe optar por aquella que conduzca a
una mejor protección de los derechos fundamentales, descartando
así las que restrinjan o limiten su ejercicio”. 1 (Énfasis agregado).
Décimo: En el caso de autos, se advierte que al no haberse
convenido el pago del interés moratorio, ni pactado el interés
compensatorio, corresponde el pago del interés legal fijado por el
Banco Central de Reserva del Perú, por el pago no oportuno de las
pensiones devengadas de la demandante, conforme a lo previsto
en los artículos 1242° y 1246° del Código Civil; sin embargo, es
preciso señalar que dicho interés, debe ser calculado no como un
interés efectivo, es decir, capitalizable, sino como un interés simple,
el cual se calcula y se paga sobre un capital inicial que permanece
invariable; por lo tanto, se evidencia que el Colegiado Superior al
emitir pronunciamiento, ha incurrido en infracción del artículo 1249°
del Código Civil, al confirmar la sentencia apelada que dispone el
pago de los intereses legales con aplicación de la tasa de interés
legal efectiva sin tener en cuenta que el derecho a la pensión y su
abono no se encuentran dentro del ámbito mercantil, bancario o
similares; sino más bien tiene su fundamento en el derecho social;
razón por la que la causal denunciada deviene en fundada.
Décimo Primero: Por otro lado, respecto a la causal de
apartamiento inmotivado del precedente judicial, dispuesto en la
Sentencia contenida en la Casación N° 5128-2013 expedida por la
Segunda Sala Constitucional y Social Transitoria de la Corte
Suprema de la República, es pertinente tener presente que dicha
Ejecutoria Suprema fue notificada a la Corte Superior de Justicia
de lima el dieciséis de diciembre de dos mil trece, siendo que la
Sentencia de segunda instancia fue emitida el veintiocho 28 de
agosto de dos mil catorce, es decir, con posterioridad a la
notificación del citado precedente a la Corte Superior de la cual
provienen los presentes autos, por lo que corresponde su aplicación
al caso concreto, habiéndose incurrido en infracción de la misma,
razón por la cual la causal denunciada deviene en fundada.
Décimo Segundo: Conforme a lo expuesto en los considerandos
precedentes, el Colegiado Superior, ha incurrido en infracción
normativa del artículo 1249° del Código Civil y del apartamiento
inmotivado del precedente judicial, dispuesto en la Sentencia
contenida en la Casación N° 5128-2013 expedida por la Segunda
Sala Constitucional y Social Transitoria de la Corte Suprema de la
República. Por estos fundamentos y de conformidad con el
Dictamen Fiscal Supremo: FALLO: Declararon FUNDADO el
recurso de casación interpuesto por la entidad demandada, Oficina
de Normalización Previsional (ONP), mediante escrito de fecha
veinticuatro de setiembre de dos mil catorce, que corre en fojas
ciento tres a ciento diez; en consecuencia, CASARON la Sentencia
de Vista de fecha veintiocho de agosto de dos mil catorce, que
corre en fojas noventa y cuatro a ciento uno; y actuando en sede de
instancia, CONFIRMARON la Sentencia de primera instancia de
fecha cinco de setiembre de dos mil doce, que corre en fojas
cincuenta y cinco a cincuenta y siete, que declaró fundada la
demanda, en el extremo que ordena el pago de intereses legales;
y la REVOCARON en cuanto se ordena que los mismos se calculen
con la tasa de interés legal efectiva; y REFORMÁNDOLA,
ordenaron que la entidad demandada cumpla con el pago de los
intereses legales considerando la tasa de interés simple según lo
previsto en el artículo 1249° del Código Civil; y DISPUSIERON
la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial “El
Peruano” conforme a ley; en el proceso seguido por Demetria
Vilcarina Sánchez, sobre pago de intereses legales; interviene
como ponente, el señor juez supremo Malca Guaylupo y los
devolvieron. S.S. ARÉVALO VELA, MONTES MINAYA, MAC RAE
THAYS, YRIVARREN FALLAQUE, MALCA GUAYLUPO
1
Casación N° 1128-2005 del seis de setiembre del dos mil seis, criterio que ha
sido ratificado por las ejecutorias emitidas en las Cas. Prev. N° 2955-2006 LA
LIBERTAD, Cas. Prev. N° 3066-2006 LA LIBERTAD, Cas. Prev. N° 3142-2006 LA
LIBERTAD, Cas. Prev. N° 000846-2006 LAMBAYEQUE, Cas. Prev. N° 003004-
2006 LAMBAYEQUE, Cas. Prev. N° 003005-2006 LAMBAYEQUE, Cas. Prev. N°
003111-2006 LAMBAYEQUE, Cas. Prev. N° 002405-2005 DEL SANTA, Cas. Prev.
N° 02627-2005 LAMBAYEQUE, Cas. Prev. N° 1982-2006 DEL SANTA, Cas. Prev.
N° 2290-2005 DEL SANTA.
C-1366694-352
CAS. Nº 13951-2014 LIMA
Pago de intereses legales. PROCESO ESPECIAL Sumilla.- Para
los efectos de pago de los intereses generados por adeudos de
carácter previsional, la tasa aplicable es la fijada por el Banco
Central de Reserva del Perú, con la limitación contenida en el

76054 CASACIÓN
artículo 1249° del Código Civil. Lima, veinticuatro de setiembre de
dos mil quince. VISTA; la causa número trece mil novecientos
cincuenta y uno, guion dos mil catorce, guion LIMA, en audiencia
pública de la fecha; y producida la votación con arreglo a ley, se
emite la siguiente sentencia: MATERIA DEL RECURSO: Se trata
del recurso de casación interpuesto por la entidad demandada,
Oficina de Normalización Previsional (ONP), mediante escrito
de fecha diecinueve de setiembre de dos mil catorce, que corre en
fojas ciento diez a ciento dieciséis, contra la Sentencia de Vista de
fecha veintiocho de agosto de dos mil catorce, que corre en fojas
noventa a noventa y seis, que confirmó la Sentencia emitida en
primera instancia de fecha seis de diciembre de dos mil doce, que
corre en fojas cincuenta y cuatro a cincuenta y siete, que declaró
fundada la demanda; en el proceso seguido por el demandante
Ángel Agustín Nieto Valdivia, sobre pago de intereses legales.
CAUSAL DEL RECURSO: El recurso de casación ha sido
declarado procedente mediante resolución de fecha veintidós de
diciembre de dos mil catorce, que corre en fojas treinta y seis a
treinta y nueve, por la causal de infracción normativa del artículo
1249° del Código Civil y el apartamiento inmotivado del
precedente judicial contenido en la Casación Nº 5128-201 de
fecha diecioscho de setiembre vde dos mil trece,
correspondiendo a esta Sala Suprema emitir pronunciamiento de
fondo al respecto. CONSIDERANDO: Primero: Vía Administrativa
Mediante resolución N° 114377-2011-ONP/DPR.SC/DL19990 de
fecha quince de diciembre de dos mil once, que corre en fojas dos,
se resolvió reajustar por mandato de ley la pensión por jubilación
de don Ángel Agustín Nieto Valdivia, bajo los alcances de la Ley N°
23908, reconociéndole un monto de nueve mil ochocientos noventa
y cuatro con 81/100 nuevos soles (S/.9.894.81) por concepto de
devengados, según consta en la hoja de liquidación que corre en
fojas siete. A través de la carta de fecha veinticuatro de febrero de
dos mil doce, que corre en fojas once, el recurrente solicitó a la
Oficina de Normalización Previsional el pago de los intereses
legales de los devengados señalados conforme al artículo 1242° y
siguientes del Código Civil, el cual no fue resuelto, dando por
agotada la vía administrativa. Segundo: Vía Judicial Conforme al
escrito de demanda que corre en fojas veinticuatro a treinta y dos,
que el accionante pretende se ordene a la entidad emplazada
cumpla con el pago de intereses legales que le corresponden por la
cancelación de las pensiones devengadas, por el período que
comprende desde el veintidós de octubre de mil novecientos
ochenta y siete hasta el veintinueve de febrero de dos mil doce.
Tercero: El Trigésimo Segundo Juzgado de Trabajo Permanente
de la Corte Superior de Justicia de Lima, mediante Sentencia de
fecha seis de diciembre de dos mil doce, que corre en fojas
cincuenta y cuatro a cincuenta y siete, declaró fundada la demanda,
ordenando el pago de los intereses legales derivados de las
pensiones devengadas que le reconocieron, de acuerdo a los
artículo 1242° y 1246° del Código Civil. Por otro lado, la Sentencia
de Vista de fecha veintiocho de agosto de dos mil catorce, que
corre en fojas noventa a noventa y seis, emitida por la Segunda
Sala Laboral de la mencionada Corte Superior de Justicia, confirmó
la Sentencia apelada que ordena reconocer y cancelar los intereses
legales con la tasa de interés efectiva, en razón que el interés
generado corresponde a un período anterior a la vigencia de la Ley
N° 29951. Cuarto: Corresponde analizar si el Colegiado Superior
incurrió en las siguientes infracciones normativas: I. El artículo
1249° del Código Civil señala : “No se puede pactar la
capitalización de intereses al momento de contraerse la obligación,
salvo que se trate de cuentas mercantiles, bancarias o similares”.
II. El apartamiento del precedente judicial contenido en la
Casación Nº 5128-2013 de fecha 18.09.2013. Quinto: La
infracción normativa podemos conceptualizarla como la afectación
a las normas jurídicas en que incurre la Sala Superior al emitir una
resolución que pone fin al proceso, dando lugar a que la parte que
se considere afectada pueda interponer su recurso de casación.
Respecto de los alcances del concepto de infracción normativa,
quedan subsumidos en el mismo las causales que fueron
contempladas anteriormente en el artículo 386° del Código
Procesal Civil, relativas a interpretación errónea, aplicación
indebida e inaplicación de una norma de derecho material, además,
incluye otro tipo de normas como son las de carácter adjetivo.
Sexto: Para los efectos debe considerarse que el interés legal que
corresponde pagar por adeudos previsionales no es capitalizable;
siendo que a partir de la vigencia de la Ley N° 29951, Ley de
Presupuesto del Sector Público para el Año Fiscal 2013, publicada
el cuatro de diciembre de dos mil doce, el interés por adeudo de
carácter previsional tiene norma propia de regulación,
estableciéndose que no es capitalizable conforme se describe en la
Nonagésima Sétima Disposición Complementaria Final. Sétimo:
Previamente a la vigencia de la Nonagésima Sétima Disposición
Complementaria Final de la Ley N° 29951, la Sala Transitoria de
Derecho Constitucional y Social de la Corte Suprema de Justicia de
la República, determinó que: “El cumplimiento tardío o defectuoso
de la obligación del Estado de pagar la pensión de jubilación
determina su responsabilidad, no solo de cumplir debidamente con
el pago de esta prestación sino, además, de reparar tal afectación
de este derecho fundamental pagando, en armonía con el artículo
1242°, segundo párrafo y 1246° y siguientes del Código Civil, los
intereses generados respecto del monto cuyo pago fue incumplido
a partir del momento en que se produce la afectación, lo cual
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
responde a los principios pro homine y pro libertatis, según las
cuales, ante diferentes situaciones se debe optar por aquella que
conduzca a una mejor protección de los derechos fundamentales,
descartando así las que restrinjan o limiten su ejercicio”. 1 Octavo:
Al respecto, esta Suprema Sala mediante sentencia expedida en la
Casación N° 5128-2013-LIMA, de fecha dieciocho de setiembre
de dos mil trece, sobre intereses legales, estableció como
precedente judicial vinculante lo siguiente: “Siendo aplicables los
artículos comprendidos en el Capítulo Segundo del Título I de la
Segunda Sección del Libro de las Obligaciones, referidas al pago
de intereses, estos son los artículos 1242° y siguientes del Código
Civil, para los efectos de pago de los intereses generados por
adeudos de carácter previsional, la tasa aplicable que debe ordenar
el juez es la fijada por el Banco Central de Reserva del Perú, pero
con observancia de la limitación contenida en el artículo 1249° del
mismo texto normativo”. Noveno: El referido precedente vinculante
señala también que: “A partir de la vigencia de la Ley N° 29951, Ley
de Presupuesto del Sector Público para el Año Fiscal 2013,
publicada el cuatro de diciembre de dos mil doce, el interés por
adeudo de carácter previsional tiene norma propia de regulación, el
mismo que no es capitalizable, (…)”, conforme a lo establecido en
la Nonagésima Sétima Disposición Complementaria Final de la
mencionada Ley. Décimo: De lo expuesto, y luego de efectuado el
análisis de la Sentencia de Vista se puede concluir que el Colegiado
Superior, al confirmar la sentencia apelada, incurrió en infracción
normativa del artículo 1249° del Código Civil y en el apartamiento
del precedente judicial contenido en la Casación Nº 5128-2013-
LIMA, en razón que se dispuso el pago de los intereses legales
provenientes de los devengados reconocidos tengan que ser
cancelados con una tasa de interés legal capitalizable sin
considerar que los mencionados intereses tienen naturaleza
pensionaria, por lo que corresponde declarar fundadas las
causales invocadas. Por estas consideraciones, de conformidad
con el Dictamen Fiscal Supremo: FALLO: Declararon FUNDADO
el recurso de casación interpuesto por la entidad demandada,
Oficina de Normalización Previsional (ONP), mediante escrito
de fecha diecinueve de setiembre de dos mil catorce, que corre en
fojas ciento diez a ciento dieciséis; en consecuencia: CASARON la
Sentencia de Vista de fecha veintiocho de agosto de dos mil
catorce, que corre en fojas noventa a noventa y seis; y actuando
en sede de instancia: CONFIRMARON la Sentencia apelada de
fecha de fecha seis de diciembre de dos mil doce, que corre en
fojas cincuenta y cuatro a cincuenta y siete, en el extremo referido
al pago de los intereses legales; REVOCARON el extremo que
dispone se realice el cálculo de los intereses con la tasa de interés
legal efectivo; y REFORMÁNDOLO, lo declararon infundado;
ORDENARON que la entidad recurrente cumpla con el pago de los
intereses legales correspondientes, con estricta observancia del
artículo 1249° del Código Civil y el precedente judicial
contenido en la Casación Nº 5128-2013-LIMA, con lo demás que
contiene; sin costas ni costos; DISPUSIERON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a
ley; en el proceso seguido por el demandante Ángel Agustín Nieto
Valdivia, sobre pago de intereses legales; interviniendo como
ponente, el señor juez supremo Yrivarren Fallaque, devolviéndose.
S.S. ARÉVALO VELA, MONTES MINAYA, YRIVARREN
FALLAQUE, DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA GUAYLUPO
1
Casación N° 1128-2005 del 06 de setiembre del 2006, criterio que ha sido
ratificado por las ejecutorias emitidas en las Casaciones Previsionales
Nos. 2955-2006-LA LIBERTAD, 3066-2006-LA LIBERTAD, 3142-2006-LA
LIBERTAD, 000846-2006-LAMBAYEQUE, 003004-2006-LAMBAYEQUE,
003005-2006-LAMBAYEQUE, 003111-2006-LAMBAYEQUE, 002405-2005-DEL
SANTA, 02627-2005-LAMBAYEQUE, 1982-2006-DEL SANTA, 2290-2005-DEL
SANTA.
C-1366694-353
CAS. N° 13954-2014 LIMA
Pago de intereses legales. PROCESO ESPECIAL. SUMILLA: El
interés por adeudo de carácter previsional, de acuerdo a la
jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia de la República y el
Tribunal Constitucional, es el interés legal fijado por el Banco
Central de Reserva del Perú, conforme al artículo 1242° y
siguientes del Código Civil. En consecuencia, debe observarse la
limitación prevista en el artículo 1249° del referido Código, en
atención a la naturaleza jurídica de la materia previsional. Lima,
veinticinco de junio de dos mil quince. VISTA; la causa número
trece mil novecientos cincuenta y cuatro, guion dos mil catorce,
guion LIMA, en audiencia pública de la fecha, y luego de verificada
la votación con arreglo a ley, se emite la siguiente sentencia:
MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de casación
interpuesto por la entidad demandada, Oficina de Normalización
Previsional (ONP), mediante escrito presentado el veinticuatro de
setiembre de dos mi catorce, que corre en fojas ciento catorce a
ciento veintiuno, contra la Sentencia de Vista de fecha veintiocho
de agosto de dos mil catorce, que corre en fojas ciento cinco a
ciento ocho, que confirmó la Sentencia emitida en primera instancia
de fecha diecisiete de enero de dos mil trece, que corre en fojas
cincuenta y seis a sesenta que declaró fundada la demanda, en el
proceso seguido por el demandante, don Eladio Llanos Huamán,
sobre pago de intereses legales. CAUSALES DEL RECURSO: Por
resolución de fecha veintidós de diciembre de dos mil catorce, que
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
corre en fojas treinta y siete a cuarenta del cuaderno de casación
se declaró procedente el recurso de casación interpuesto por la
entidad demandada, por infracción normativa del artículo 1249°
del Código Civil, apartamiento inmotivado del precedente
judicial establecido en la Casación N° 5128-2013-LIMA y la
Nonagésima Sétima Disposición Complementaria Final de la
Ley N° 29951, correspondiendo a esta Sala Suprema emitir
pronunciamiento de fondo al respecto. CONSIDERANDO:
Primero: Vía Administrativa Por Resolución N° 0000001245-
2005-ONP/DC/DL 19990 de fecha de tres de enero de dos mil
cinco, se otorgó pensión por jubilación adelantada por la suma de
doscientos cincuenta con 00/100 nuevos soles (S/. 250.00)
actualizada en la suma de cuatrocientos quince con 00/100 nuevos
soles (S/. 415.00); al respecto, el demandante con fecha nueve de
febrero de dos mil doce, solicitó la liquidación y pago de intereses
legales, solicitud que no fue respondida por parte de la entidad
emplazada, dándose por agotada la vía administrativa. Segundo:
Vía Judicial El actor interpone demanda mediante escrito de fecha
siete de marzo de dos mil doce, que corre en fojas ocho a doce,
subsanada en fojas diecisiete; en consecuencia, solicita el pago de
los intereses legales los mismos están generados por las pensiones
devengadas reconocidas por la suma de diez mil cuatrocientos
cincuenta y cinco con 33/100 nuevos soles (S/. 10,455.33)
correspondientes al otorgamiento de su pensión por jubilación que
se realizó en aplicación al Decreto Ley N° 19990. El Trigésimo
Tercer Juzgado Laboral con Sub Especialidad Previsional de la
Corte Superior de Justicia de Lima, por Sentencia emitida en
primera instancia de fecha diecisiete de enero de dos mil trece, que
corre en fojas cincuenta y seis a sesenta, declaró fundada la
demanda, argumentando que la omisión de pago causa daño
manifiesto al pensionista, el cual debe ser resarcido, toda vez que
estamos ante un derecho constitucional de naturaleza patrimonial,
al tratarse de una deuda dineraria pagada en forma extemporánea.
El resarcimiento efectivo de un derecho constitucional con
contenido patrimonial exige que el pago del interés se realice
desde el momento efectivo en que se debió pagar la pensión en su
integridad. Este momento es determinado por la administración de
acuerdo con las normas pertinentes de orden administrativo, que
establecen el deber de pagar la pensión desde el momento en que
se produce la contingencia, siendo el caso precisar que la tasa del
interés a tenerse en cuenta será la del interés legal efectivo no
capitalizable. Mediante Sentencia de Vista de fecha veintiocho de
agosto de dos mil catorce, que corre en fojas ciento cinco a ciento
doce, la Segunda Sala Laboral de la misma Corte Superior,
confirmó la Sentencia apelada precisando que se debe aplicar la
tasa de interés legal efectiva. Tercero: Corresponde analizar si el
Colegiado Superior al emitir Sentencia, incurre en la siguiente
infracción normativa: i) Artículo 1249° del Código Civil, cuyo texto
señala: “No se puede pactar la capitalización de intereses al
momento de contraerse la obligación, salvo que se trate de cuentas
mercantiles, bancarias o similares.”. ii) Décimo considerando de
la Casación N° 5128-2013-LIMA de fecha dieciocho de
setiembre de dos mil trece, que establece: “Siendo aplicables los
artículos comprendidos en el Capítulo Segundo del Título I de la
Segunda Sección del Libro de Obligaciones, referidas al pago de
intereses, estos son los artículos 1242° y siguientes del Código
Civil, para los efectos del pago de los intereses generados por
adeudos de carácter previsional, la tasa aplicable que debe ordenar
el juez es la fijada por el Banco Central del Reserva del Perú, pero
con observancia de la limitación contenida en el artículo 1249° del
mismo texto normativo”. iii) Nonagésima Sétima Disposición
Complementaria Final de la Ley N° 29951, publicada el cuatro de
diciembre de dos mil doce, cuyo texto precisa: “Dispóngase, a
partir de la vigencia de la presente Ley, que el interés que
corresponde pagar por adeudos de carácter previsional es el
interés fijado por el Banco Central de Reserva del Perú. El referido
interés no es capitalizable de conformidad con el artículo 1249° del
Código Civil y se devenga a partir del día siguiente de aquel en que
se produjo el incumplimiento hasta el día de su pago efectivo, sin
que sea necesario que el acreedor afectado exija judicial o
extrajudicialmente el incumplimiento de la obligación o pruebe
haber sufrido daño alguno. Asimismo, establézcase que los
procedimientos administrativos, judiciales en trámite o en etapa de
ejecución, o cualquier adeudo previsional pendiente de pago a la
fecha, se adecuará a lo establecido en la presente disposición”.
Cuarto: El Tribunal Constitucional mediante Sentencia recaída en
el Expediente N° 065-2002-AA/TC de fecha diecisiete de octubre
de dos mil dos, reafirmada en las Sentencias Nos. 3504-2003-AA/
TC y 1618-2006-AA/TC de fechas cinco de julio de dos mil cuatro y
cinco de junio de dos mil seis, respectivamente, estableció como
criterio jurisprudencial vinculante que los intereses de las pensiones
generadas no pagadas de acuerdo a ley debían ser amparadas
según lo dispuesto en el artículo 1242° y siguientes del Código
Civil. Quinto: Asimismo, la Sala Transitoria de Derecho
Constitucional y Social de la Corte Suprema de Justicia de la
República, en diversas sentencias casatorias determinó que: “El
cumplimiento tardío o defectuoso de la obligación del Estado
de pagar la pensión de jubilación determina su responsabilidad,
no solo de cumplir debidamente con el pago de esta prestación
sino, además, de reparar tal afectación de este derecho
fundamental pagando, en armonía con el artículo 1242°, segundo
párrafo y 1246° y siguientes del Código Civil, los intereses
76055
generados respecto del monto cuyo pago fue incumplido a partir
del momento en que se produce la afectación, lo cual responde a
los principios pro homine y pro libertatis, según las cuales, ante
diferentes situaciones se debe optar por aquella que conduzca a
una mejor protección de los derechos fundamentales, descartando
así las que restrinjan o limiten su ejercicio.” 1 (énfasis agregado).
Sexto: En el caso concreto, al no haber pactado ni convenido las
partes el pago de interés compensatorio, y al estar circunscrita la
obligación al ámbito del Sistema Nacional de Pensiones, cuyos
fondos son administrados por la entidad demandada, los mismos
que no tienen finalidad lucrativa, sino mas bien un fin redistributivo
de rentabilidad orientada exclusivamente para el pago de
pensiones en beneficio de la población del sistema previsional
público, corresponde el pago de los intereses legales aplicando la
tasa de interés legal fijada por el Banco Central de Reserva del
Perú, esto es, la tasa de interés simple, el mismo que se calcula
sobre un capital inicial que permanece invariable, conforme a los
artículos 1242° y 1246° del Código Civil y según lo dispuesto en la
doctrina jurisprudencial que esta Sala Suprema ha fijado respecto
del pago de intereses en materia pensionaria; por lo tanto, se
advierte que las instancias de mérito al emitir pronunciamiento han
incurrido en infracción del artículo 1249° del Código Civil, al ordenar
el pago de los intereses legales aplicando la tasa de interés legal
efectiva (capitalizable), sin tener en cuenta que el derecho a la
pensión y su abono no se encuentra dentro del ámbito mercantil,
bancario o similar; sino más bien tiene un fundamento en el
derecho social; razón por la que la causal denunciada deviene en
fundada. Sétimo: Respecto al apartamiento de precedente
vinculante recaído en la Sentencia Casatoria N° 5128-2013, esta
debió ser aplicada por el Colegiado Superior, en la medida que este
precedente fue notificado a la Corte Superior de Justicia de Lima el
diecisiete de diciembre de dos mil trece, mediante Oficio N° 438-
2013, para conocimiento de la judicatura nacional, pues, en ella se
fijan principios jurisprudenciales en materia de intereses legales en
temas previsionales; por lo tanto, la causal también deviene en
fundada. Octavo: Por otro lado, a partir de la vigencia de la Ley N°
29951, Ley de Presupuesto del Sector Público para el Año Fiscal
2013, publicado el cuatro de diciembre de dos mil doce, el interés
por adeudo de carácter previsional tiene norma propia de
regulación, estableciéndose en la misma que el interés no es
capitalizable conforme se precisa en su Nonagésima Sétima
Disposición Complementaria Final, siendo ello así, y teniendo en
cuenta que la norma debe ser aplicada en forma inmediata, el
Colegiado Superior al inaplicar la citada norma, incurrió en
infracción, deviniendo en fundada la causal denunciada. Noveno:
Conforme a lo expuesto en los considerandos precedentes, el
Colegiado Superior ha incurrido en infracción normativa del artículo
1249° del Código Civil, la Nonagésima Sétima Disposición
Complementaria Final de la Ley N° 29951, así como el apartamiento
inmotivado de precedente vinculante, recaído en la Sentencia
Casatoria N° 5128-2013-LIMA. Por estas consideraciones, y de
conformidad con el Dictamen Fiscal Supremo: DECISIÓN:
Declararon FUNDADO el recurso de casación interpuesto por la
entidad demandada, Oficina de Normalización Previsional
(ONP), mediante escrito presentado el veinticuatro de setiembre de
dos mi catorce, que corre en fojas ciento catorce a ciento veintiuno;
en consecuencia, CASARON la Sentencia de Vista de fecha
veintiocho de agosto de dos mil catorce, que corre en fojas ciento
cinco a ciento ocho; y actuando en sede de instancia:
CONFIRMARON la Sentencia emitida en primera instancia de
fecha diecisiete de enero de dos mil trece, que corre en fojas
cincuenta y seis a sesenta, que declaró fundada la demanda y
ordena el pago de intereses legales; la REVOCARON en el
extremo que dispone el pago de los intereses legales con aplicación
de la tasa de interés legal efectiva y REFORMÁNDOLA ordenaron
el pago de los intereses legales conforme al artículo 1246° del
Código Civil, aplicando la tasa de interés legal fijada por el Banco
Central de Reserva del Perú, pero con observancia del artículo
1249° del mismo cuerpo normativo, sin costas ni costos; y
ORDENARON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial “El Peruano” conforme a ley; en el proceso contencioso
administrativo seguido por el demandante, don Eladio Llanos
Huamán, sobre pago de intereses legales; interviniendo como
ponente, la señora jueza suprema De La Rosa Bedriñana y los
devolvieron. S.S. ARÉVALO VELA, MONTES MINAYA,
YRIVARREN FALLAQUE, DE LA ROSA BEDRIÑANA, MALCA
GUAYLUPO
1
Casación N° 1128-2005 del 06 de Setiembre del 2006, criterio que ha sido
ratificado por las ejecutorias emitidas en las Cas. Prev. N° 2955-2006 LA
LIBERTAD, Cas. Prev. N° 3066-2006 LA LIBERTAD, Cas. Prev. No 3142-2006 LA
LIBERTAD, Cas. Prev. N° 000846-2006 LAMBAYEQUE, Cas. Prev. N° 003004-
2006 LAMBAYEQUE, Cas. Prev. N° 003005-2006 LAMBAYEQUE, Cas. Prev. N°
003111-2006 LAMBAYEQUE, Cas. Prev. N° 002405-2005 DEL SANTA, Cas. Prev.
N° 02627-2005 LAMBAYEQUE, Cas. Prev. N° 1982-2006 DEL SANTA, Cas. Prev.
N° 2290-2005 DEL SANTA.
C-1366694-354
CAS. Nº 2693-2013 AYACUCHO
DESALOJO POR OCUPACIÓN PRECARIA Sumilla:
Advirtiéndose que los fundamentos del medio impugnatorio
interpuesto están orientados a que en sede casatoria se realice un

76056 CASACIÓN
nuevo análisis de las conclusiones arribadas por la instancia de
mérito, se concluye que el recurso de casación debe ser
desestimado, al encontrarse dicho recurso limitado solo a
cuestiones de puro derecho, conforme a lo previsto en el artículo
384 del Código Procesal Civil. Lima, veintitres de setiembre de dos
mil quince. LA SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE
SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA: en discordia; vista
la causa número dos mil seiscientos noventa y tres – dos mil trece,
en Audiencia Pública del día de la fecha, expide la siguiente
sentencia: MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de
casación interpuesto por Emigerio Quispe Gómez y Susana
Vilcapoma de Quispe, a fojas ciento ochenta y seis, contra la
sentencia de vista de fojas ciento setenta, de fecha quince de mayo
de dos mil trece que revoca la apelada que declaró fundada en
parte la demanda; y reformándola la declara improcedente; dejando
a salvo el derecho para que lo haga valer conforme a ley.
FUNDAMENTOS DEL RECURSO: Esta Sala Suprema mediante
resolución de fecha veinticuatro de setiembre de dos mil trece, de
fojas treinta y nueve del cuaderno de casación, ha declarado
procedente el recurso de casación interpuesto por la causal de
infracción normativa (procesal-material), por haberse infringido:
A) El principio del Pacta Sunt Servanda: Sostienen que han
adquirido el inmueble sub litis a título oneroso, en fecha anterior al
inicio del proceso sobre declaración de unión de hecho que
sostiene maliciosamente la demandada y muchos antes de que
ésta ingresara a posesionar parte del predio; que es falso que
Rafael Quispe Vilcapoma y la demandada hayan puesto
conjuntamente un centavo para la adquisición o compra del
inmueble sub litis; que han demostrado que están en posesión de
la mayor parte del inmueble sub litis conforme se acredita con la
inspección judicial, mientras que la demandada ocupa
precariamente solo un ambiente del segundo piso; que la
impugnada concluye erradamente que la demandada no puede ser
considerada ocupante precaria por el hecho que tomó posesión
luego de presentar la demanda de declaración de unión de hecho,
ya que omitió considerarse que el anterior propietario del inmueble
sub litis Rafael Quispe Vilcapoma les vendió el cuarenta por ciento
(40%) de acciones y derechos a título oneroso, siendo inscrito en
los Registros Públicos, acto contractual cuyos efectos jurídicos son
oponibles frente a terceros, como la demandada, quien
erróneamente considera que dicha transferencia habría vulnerado
sus derechos; que el sentido de la impugnada hubiera sido otro si
realmente se hubiera aplicado el citado principio, al merituar como
correspondía la escritura pública y partida registral, específicamente
se hubiera considerado que la demandada no tiene ningún vínculo
que la ligara con los demandantes, concluyendo que tiene la
calidad de ocupante precaria; B) Los artículos 911, 921 y 923 del
Código Civil: Afirma que la sentencia de vista contraviene dichos
artículos al negar su derecho a usar la totalidad de su inmueble;
que es suficiente que el juzgador verifique que los demandantes
tienen justo título y que la demandada no cuente con vínculo o
título que justifique su posesión legitima en el predio para que se
declare fundada la demanda; que interpretar los citados artículos
en un sentido distinto implica ir contra el espíritu de la norma, más
aun cuando la resolución de vista entra a valorar el defecto de los
títulos, supuestos que nunca corresponde a un proceso de desalojo
sino a uno de nulidad de acto jurídico; que si la Sala Superior
hubiera interpretado y aplicado las citadas normas sustantivas,
hubiera confirmado la sentencia apelada, pues al declarar
improcedente la demanda se les impone forzadamente el
argumento de que la demandada tiene vínculo con el anterior
propietario y error que están obligados a respetarlo, hecho
totalmente ajeno a la realidad; que se incurre en error al considerar
que la única vía para obtener la posesión es la acción reivindicatoria,
cuando el artículo 121 del Código Civil estipula que los poseedores
pueden utilizar las acciones como el desalojo y han acreditado
estar posesionando la mayor parte del inmueble con la inspección
judicial; C) El artículo 326 del Código Civil: Alega que la
impugnada contraviene normas del derecho de familia, al valorar
que la demandada tiene vínculo familiar con una persona que no es
parte en el presente proceso, pues se llega a la conclusión errónea
que la demandada no es ocupante precaria porque su posesión se
justifica en una supuesta unión de hecho con Rafael Quispe
Vilcapoma, quien no es parte en el proceso, tampoco se puede
arribar a conclusiones forzadas respecto a una unión de hecho de
que judicialmente no ha sido reconocido; D) El artículo 139
incisos 3 y 5 de la Constitución Política del Perú, los artículos
VII del Título Preliminar, 121 y 197 del Código Procesal Civil:
Señala que se ha vulnerado la congruencia procesal, al
evidenciarse contradicción a las normas que garantizan el derecho
al debido proceso; que al declararse improcedente la demanda se
estaría invalidando la presente causa, vulnerándose así el debido
proceso y la congruencia procesal; que no se han valorado los
medios probatorios ofrecidos y admitidos en el trámite del proceso.
A fin de determinar si en el caso concreto se ha infringido lo
denunciado, es necesario efectuar el siguiente análisis: Por escrito
del folio veintiséis, Emigerio Quispe Gómez y Susana Vilcapoma
de Quispe interpone demanda de desalojo por ocupación precaria,
peticionando que la demandada Regina Comena Céspedes
desocupe el ambiente del segundo piso (dormitorio principal con
baño incompleto) que habita en el inmueble de su propiedad
ubicado en el Jirón Itana número ciento tres, interior, de un área de
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
ciento cuatro punto dieciséis metros cuadrados (104.16m2). Como
fundamentos de hecho señalan que: a) Conjuntamente con Richard
Quispe Vilcapoma son propietarios del citado inmueble y que la
demandada lo viene ocupando sin que exista título alguno, motivo
por el cual, le cursaron una carta notarial el veinte de mayo de dos
mil once; b) Con la escritura pública de reconocimiento de
obligaciones de fecha dos de octubre de dos mil nueve, e inscrito
en el Registro de la Propiedad Inmueble, queda acreditado su título
de propiedad respecto al inmueble sub litis; c) La demandada tiene
el propósito de apropiarse de su vivienda. Por escrito de fojas
setenta, la demandada Regina Comena Céspedes al contestar la
demanda señala que: a) No es cierto que los demandantes y
Richard Quispe Vilcapoma hayan sido primigenios propietarios del
citado inmueble, ya que el comprador primigenio fue su ex
conviviente Rafael Quispe Vilcapoma a quien por amor confió la
compra del bien, teniendo en cuenta que su ex conviviente
realizaba dicho acto jurídico a favor de su futura sociedad de
gananciales, por existir una promesa de matrimonio, que a la fecha
no se llevó a cabo por la infidelidad de éste; por tal motivo, ha
iniciado en vía de acción la declaración de unión de hecho que se
viene tramitando ante el Segundo Juzgado Especializado en
Familia de Huamanga, bajo el Expediente número 362-2001; b) En
tal sentido, la suscrita posee un título justo para posesionar el
inmueble materia de desalojo, en razón de que cuando se suscribió
la primigenia compra venta la recurrente tenía la condición de
conviviente desde enero de dos mil siete hasta diciembre de dos
mil diez, por lo tanto, la adquisición del inmueble adquirido dentro
de la relación convivencial genera los mismos efectos de la
sociedad de gananciales; siendo así, posee un título justo para
posesionar el inmueble sub litis; c) Viene posesionando el primero,
segundo y tercer piso a excepción de tres habitaciones que están
en posesión de los demandantes. A fojas ciento veintidós, corre la
sentencia de fecha diez de setiembre de dos mil doce que declara
fundada la demandada; en consecuencia ordena que la demandada
cumpla con desocupar el inmueble sub litis, tras concluir que: a)
Con la Partida número 11054945, los demandantes acreditan que
el inmueble sub litis se encuentra bajo el régimen de copropiedad;
por lo que, atendiendo al principio de legitimación y teniendo en
cuenta que la demandada no ha demostrado que dicha inscripción
haya sido invalidada judicialmente, se establece que los
demandantes han demostrado ser copropietarios del inmueble, por
ende les corresponde ejercer los atributos contenidos en el artículo
923 del Código Civil; b) La demandada no demuestra que cuente
con título idóneo que legitime su posesión sobre el inmueble sub
litis; si bien señala que el inmueble ha sido adquirido
primigeniamente por su ex conviviente; sin embargo, no ha
cumplido con acreditar la existencia de dicho vínculo convivencial o
unión de hecho a fin de que pueda concluirse de que efectivamente
tal situación hubiese generado una comunidad de bienes sujeta al
régimen de sociedad de gananciales, tampoco acredita haber
tenido la posesión contractual de compradora o que tenga la
calidad de copropietaria del inmueble; c) Si bien la demandada
indica haber iniciado un proceso judicial sobre declaración de unión
de hecho, empero a la fecha no existe un pronunciamiento de
fondo; d) El supuesto conviviente Rafael Quispe Vilcapoma no es
titular del bien en litigio, sino los actuales propietarios son los
demandantes en el porcentaje que les corresponde; e) Durante la
diligencia de inspección judicial se ha llegado a determinar que la
demandada viene ocupando un área de veintiun metros cuadrados
(21 m2) en la parte intermedia del segundo piso del inmueble
constituido por dos ambientes. A fojas ciento setenta, obra la
sentencia de vista de fecha quince de mayo de dos mil trece que
revoca la apelada; y, reformándola la declara improcedente, al
concluir que: a) La demandada no puede ser considerada ocupante
precaria, por que la justificación del uso y disfrute del bien se
sustentan con los medios probatorios mencionados, resaltando el
hecho de que tomó posesión del bien el veinticinco de junio de dos
mil nueve, conforme al Acta Fiscal de fojas cincuenta y siete, por la
unión de hecho con Rafael Quispe Vilcapoma, hijo de los
demandantes, fecha anterior a la adquisición de derechos y
acciones con las que concurren los demandantes; b) Aunado a
ello, numerosas sentencias de la Corte Suprema han resuelto que
cuando la detentación que ejerce un pariente, sea cónyuge o hijos,
como es el caso de la demandada, se funda el deber legal de
asistencia y auxilio, no se trata de precario, pues la detentación
está protegida por las normas del Derecho de Familia, que
obviamente interfieren en la situación, haciéndola devenir en
posesión inmediata con título jurídico. Contra esta última sentencia,
el demandante interpone recurso de casación, el que corresponde
resolver conforme a los términos en que fue admitido.
CONSIDERANDO: PRIMERO.- Existiendo denuncias por vicios in
iudicando e in procedendo, corresponde verificar primero si se ha
configurado o no esta última causal, pues en caso de ser estimada,
se dispondrá el reenvío de la causa al estadío procesal
correspondiente, impidiendo que sea factible el análisis de las
normas materiales en las que se sustenta o debió sustentarse la
resolución recurrida. SEGUNDO.- Analizando la denuncia
contenida en el acápite D) que está referida básicamente a la
vulneración del derecho a un debido proceso, al carecer la recurrida
de una debida motivación y por no valorarse las pruebas. Al
respecto, cabe precisar que el derecho al debido proceso es un
conjunto de garantías de las cuales goza el justiciable, las que
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
incluyen: La tutela jurisdiccional efectiva, la observancia de la
jurisdicción y de la competencia predeterminada por la ley, la
pluralidad de instancias, la motivación y la logicidad de las
resoluciones, el respeto a los derechos procesales de las partes
(derecho de acción y de contradicción, entre otros); sobre este
derecho, el Tribunal Constitucional ha señalado que: “(…) de
conformidad con el artículo 139.3 de la Constitución, toda persona
tiene derecho a la observancia del debido proceso en cualquier tipo
de procedimiento en el que se diluciden sus derechos, se solucione
un conflicto jurídico o se aclare una incertidumbre jurídica”1.
Estando a lo expuesto, de la revisión de los autos, se puede
concluir que en la sentencia de vista se exponen las consideraciones
fácticas y jurídicas de forma clara y precisa por la cual el Colegiado
Superior fundamenta su decisión para revocar la sentencia apelada
y declarar improcedente la demanda, dejando a salvo el derecho
para que lo haga valer conforme a ley, decisión que tiene como
sustento los medios probatorios señalados en la recurrida, que
conforme a lo previsto en el artículo 197 del Código Procesal Civil
han sido valorados en forma conjunta expresando solo las
esenciales y determinantes que sustentan dicha decisión; en ese
sentido, debe desestimarse este extremo, al no resultar cierto lo
denunciado por el impugnante. TERCERO.- En cuanto a la
denuncia contenida en el acápite A) es preciso señalar que el
artículo 1361 del Código Civil recoge el principio pacta sunt
servanda el cual significa que los acuerdos entre las partes o
pactos deben cumplirse; bajo esa premisa, se aprecia que la
instancia de mérito no ha sustentado su decisión basada en un
supuesto acuerdo o pacto celebrado entre la demandada y el hijo
de los demandantes, ni ha desconocido derecho alguno en favor
de éste último que se encuentre reconocido a través de un
documento y su consecuente inscripción en los Registros Públicos;
por el contrario, de la recurrida que declaró improcedente la
demanda y dejó a salvo el derecho de los accionantes para que lo
hagan valer en la vía correspondiente, se advierte que la misma se
encuentra sustentada con los medios probatorios que obran en
autos, las cuales justifican el uso y disfrute de la demandada en el
inmueble sub litis, motivo por el cual se determina que dicha parte
procesal no tiene la condición de ocupante precario; siendo así,
corresponde desestimar este extremo. CUARTO.- Respecto a las
denuncias contenidas en los acápites B) y C) deben ser
desestimadas, por cuanto, se advierte que el argumento de los
impugnantes está orientado a que en sede casatoria se realice un
nuevo análisis de las conclusiones a que arriba la Sala de mérito,
quien ha determinado que en el presente caso no se cumple con la
segunda condición copulativa que exige el artículo 911 del Código
Civil, esto es, que la demandada no tiene la condición de ocupante
precario, porque justifica el uso y disfrute del bien con los medios
probatorios que obran en autos, resaltando el hecho de que dicha
parte tomó posesión del bien el veinticinco de junio de dos mil
cinco, conforme lo acredita con el Acta Fiscal de fojas cincuenta y
siete donde se deja constancia de la convivencia entre la
demandada y Rafael Quispe Vilcapoma, hijo de los demandantes,
siendo la fecha de posesión anterior a la adquisición de derechos y
acciones con la que concurren los actores; conclusiones cuyo
análisis no corresponde realizar a este Supremo Tribunal, ya que el
recurso de casación se encuentra limitado solo a cuestiones de
puro derecho, conforme a lo previsto en el artículo 384 del Código
Procesal Civil. Por tales fundamentos y en aplicación del artículo
397 del Código Procesal Civil, declararon: INFUNDADO el recurso
de casación interpuesto por Emigerio Quispe Gómez y Susana
Vilcapoma de Quispe, a fojas ciento ochenta y seis; en
consecuencia NO CASARON la sentencia de vista de fecha quince
de mayo de dos mil trece, obrante a fojas ciento setenta, expedida
por la Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Ayacucho;
DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el
Diario Oficial “El Peruano”, bajo responsabilidad; en los seguidos
por Susana Vilcapoma de Quispe y otro con Regina Comena
Céspedes, sobre Desalojo por Ocupación Precaria; y los
devolvieron. Ponente Señora Cabello Matamala, Jueza Suprema.
S.S. TELLO GILARDI, HUAMANÍ LLAMAS, CABELLO MATAMALA,
MIRANDA MOLINA. LA SEÑORA JUEZA SUPREMA TELLO
GILARDI SE ADHIERE AL VOTO EN MINORÍA DE LOS
SEÑORES JUECES SUPREMOS CABELLO MATAMALA Y
MIRANDA MOLINA: Por los siguientes fundamentos: PRIMERO.-
Que, es pertinente indicar que el artículo 911 del Código Civil
señala que la posesión precaria es aquella que se ejerce sin título
alguno o cuando el que se tenía ha fenecido; por ende, para que
prospere la acción es necesaria la existencia indispensable de tres
presupuestos: a) que el actor acredite plenamente ser titular del
dominio del bien inmueble cuya desocupación se solicita; b) que se
acredite la ausencia de relación contractual alguna entre el
demandante y el emplazado; y c) que para ser considerado
precario debe darse la ausencia absoluta de cualquier circunstancia
que justifique el uso y disfrute del bien por la parte demandada.
SEGUNDO.- Que, el inmueble del cual se pretende desalojar a la
emplazada fue adquirido por Rafael Quispe Vilcapoma (hijo de los
actores) en el mes de junio de dos mil nueve2, siendo dicha data
coincidente con el inicio del periodo convivencial sostenido entre el
hijo de los actores con la emplazada, tal como se señala en el Acta
Fiscal -ver folios cincuenta y siete-, razón por la cual es evidente
que su ingreso al predio, se produjo en circunstancias de la compra
efectuada por su pareja. TERCERO.- Que, si bien solo figura como
76057
comprador Rafael Quispe Vilcapoma, no se puede desconocer el
caudal probatorio3 referido a préstamos asumidos por la emplazada,
que son anteriores a la adquisición del bien por parte de su
conviviente, los cuales acreditarían su aporte económico en la
compra realizada que podría llevarnos a un régimen convivencial o
de copropiedad sobre el mismo, en tal virtud, no corresponde
estimar la demanda, pues la emplazada exhibe un título que
justificaría su posesión; en consecuencia, no se configura la causal
de precariedad, prevista en el artículo 911 del Código Civil para que
proceda el desalojo. Por estas razones, MI VOTO es porque se
declare: INFUNDADO el recurso de casación interpuesto por
Emigerio Quispe Gómez y Susana Vilcapoma de Quispe; en
consecuencia NO SE CASE la sentencia de vista de fecha quince
de mayo de dos mil trece; SE DISPONGA la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano”, bajo
responsabilidad; en los seguidos por Emigerio Quispe Gómez y
otra con Regina Comena Céspedes, sobre Desalojo por Ocupación
Precaria; y se devuelva. S. TELLO GILARDI. EL VOTO EN
MINORÍA DE LOS SEÑORES JUECES SUPREMOS VALCÁRCEL
SALDAÑA, CUNYA CELI Y CALDERÓN PUERTAS, ES COMO
SIGUE: MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de
casación interpuesto por Emigerio Quispe Gómez y Susana
Vilcapoma de Quispe4, contra la sentencia de vista (Resolución
número quince)5 de fecha quince de mayo de dos mil trece,
expedida por la Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de
Ayacucho, que revoca la apelada (Resolución número ocho)6 de
fecha diez de setiembre de dos mil doce, que declaró fundada la
demanda, y reformándola declara improcedente la misma; en los
seguidos por Emigerio Quispe Gómez y Susana Vilcapoma de
Quispe contra Regina Comena Céspedes, sobre Desalojo por
Ocupación Precaria. FUNDAMENTOS POR LOS CUALES SE HA
DECLARADO PROCEDENTE EL RECURSO: Esta Sala Suprema
ha declarado procedente el recurso de casación propuesto,
mediante resolución de fecha veinticuatro de setiembre de dos mil
trece7, por la causales de infracción normativa procesal de los
incisos 3 y 5 del artículo 139 de la Constitución Política del
Estado, del artículo VII del Título Preliminar, y artículos 121 y
197 del Código Procesal Civil; e infracción normativa material
de los artículos 911, 921, 923 y 326 del Código Civil, respecto de
las cuales se alega: a) Infracción del principio del Pacta Sunt
Servanda.- Sostienen que han adquirido el inmueble sub litis a
título oneroso, en fecha anterior al inicio del proceso sobre
declaración de unión de hecho que sostiene maliciosamente la
demandada y mucho antes de que ésta ingresara a posesionar
parte del predio; que es falso que Rafael Quispe Vilcapoma y la
demandada hayan puesto conjuntamente un centavo para la
adquisición o compra del inmueble sub litis; que han demostrado
que están en posesión de la mayor parte del inmueble sub litis,
conforme se acredita con la inspección judicial, mientras que la
demandada ocupa precariamente solo un ambiente del segundo
piso; que la impugnada concluye erradamente que la demandada
no puede ser considerada ocupante precaria por el hecho que
tomó posesión luego de presentar la demanda de declaración de
unión de hecho, ya que omitió considerarse que el anterior
propietario del inmueble sub litis Rafael Quispe Vilcapoma les
transfirió el cuarenta por ciento (40%) de acciones y derechos a
título oneroso, siendo inscrito en los Registros Públicos, acto
contractual cuyos efectos jurídicos son oponibles frente a terceros,
como la demandada, quien erróneamente considera que dicha
transferencia habría vulnerado sus derechos; que el sentido de la
impugnada hubiera sido otro si realmente se hubiera aplicado el
citado principio, al merituar como correspondía la Escritura Pública
y Partida Registral, específicamente se hubiera considerado que la
demandada no tiene ningún vínculo que la ligara con los
demandantes, concluyendo que tiene la calidad de ocupante
precaria; b) Infracción normativa de los artículos 911, 921 y 923
del Código Civil.- Sostiene que la sentencia de vista contraviene
dichos artículos, al negar su derecho a usar la totalidad de su
inmueble; que es suficiente que el juzgador verifique que los
demandantes tienen justo título y que la demandada no cuente con
vínculo o título que justifique su posesión legítima en el predio para
que se declare fundada la demanda; que interpretar los citados
artículos en un sentido distinto implica ir contra el espíritu de la
norma, más aun cuando la resolución de vista entra a valorar el
defecto de los títulos, supuestos que nunca corresponden a un
proceso de desalojo sino a uno de nulidad de acto jurídico; que si
la Sala Superior hubiera interpretado y aplicado las citadas normas
sustantivas, hubiera confirmado la sentencia apelada, pues al
declarar improcedente la demanda se les impone forzadamente el
argumento de que la demandada tiene vínculo con el anterior
propietario y error que están obligados a respetarlo, hecho
totalmente ajeno a la realidad; que se incurre en error al considerar
que la única vía para obtener la posesión es la acción reivindicatoria,
cuando el artículo 121 del Código Civil estipula que los poseedores
pueden utilizar las acciones como el desalojo y han acreditado
estar posesionando la mayor parte del inmueble con la inspección
judicial; c) Infracción normativa material del artículo 326 del
Código Civil.- Alega que la impugnada contraviene normas del
Derecho de Familia, al valorar que la demandada tiene vínculo
familiar con una persona que no es parte en el presente proceso,
pues se llega a la conclusión errónea que la demandada no es
ocupante precaria porque su posesión se justifica en una supuesta

76058 CASACIÓN
unión de hecho con Rafael Quispe Vilcapoma, quien no es parte en
el proceso, tampoco se puede arribar a conclusiones forzadas
respecto a una unión de hecho que judicialmente no ha sido
reconocida; d) Infracción normativa procesal de los incisos 3 y
5 del artículo 139 de la Constitución Política del Perú, artículo
VII del Título Preliminar, y artículos 121 y 197 del Código
Procesal Civil.- Señala que se ha vulnerado la congruencia
procesal, al evidenciarse contradicción a las normas que garantizan
el derecho al debido proceso; que al declararse improcedente la
demanda se estaría invalidando la presente causa, vulnerándose
así el debido proceso y de congruencia procesal; que no se han
valorado los medios probatorios ofrecidos y admitidos en el trámite
del proceso. CONSIDERANDO: PRIMERO.- El recurso de
casación tiene como fines esenciales la correcta aplicación e
interpretación del derecho objetivo y la unificación de la
jurisprudencia nacional de la Corte Suprema de Justicia, conforme
se señala en el artículo 384 del Código Procesal Civil. SEGUNDO.-
Respecto a la causal denunciada por infracción normativa, según
Monroy Cabra: “Se entiende por causal (de casación) el motivo que
establece la ley para la procedencia del recurso...”8. A decir de De
Pina: “El recurso de casación ha de fundarse en motivos
previamente señalados en la ley. Puede interponerse por infracción
de ley o por quebrantamiento de forma. Los motivos de casación
por infracción de ley se refieren a la violación en el fallo de leyes
que debieran aplicarse al caso, a la falta de congruencia de la
resolución judicial con las pretensiones deducidas por las partes, a
la falta de competencia etc.; los motivos de la casación por
quebrantamiento de forma afectan (….) a infracciones en el
procedimiento”9. En ese sentido Escobar Fornos señala: “Es cierto
que todas las causales suponen una violación de ley, pero esta
violación uede darse en la forma o en el fondo”10. TERCERO.- Se
ha declarado procedente el recurso de casación por las causales
de infracción normativa procesal de normas que garantizan el
derecho a un debido proceso y por infracción normativa material.
Teniendo en cuenta ello, es de advertirse que conforme lo dispone
el artículo 396 del Código Procesal Civil, cuando se declara
fundado el recurso de casación por vulneraciones a las normas que
garantizan el debido proceso o las infracciones de las formas
esenciales para la eficacia y validez de los actos procesales en
todos los supuestos se debe devolver el proceso a la instancia
inferior para que emita un nuevo fallo, mientras que si se declara
fundado el recurso por las otras causales contempladas en el
artículo 386 del Código Procesal Civil, la Sala Suprema actuando
en sede de instancia deberá resolver el conflicto según su
naturaleza. Es por ello, que la revisión de las causales por las que
ha sido declarado procedente el recurso de casación debe
comenzar por el análisis de la alegación de vulneración a las
normas que garantizan el derecho a un debido proceso. CUARTO.-
Sobre el caso que nos atañe corresponde efectuar previamente un
breve resumen de la controversia de su propósito. Así tenemos: i)
Emigerio Quispe Gómez y Susana Vilcapoma de Quispe interponen
demanda11 de desalojo por ocupación precaria, peticionando que
Regina Comena Céspedes desocupe el ambiente del segundo piso
(dormitorio principal con baño incompleto) que habita en el
inmueble de su propiedad ubicado en el Jirón Itana número ciento
tres (103) interior de un área de ciento cuatro punto dieciséis
metros cuadrados (104.16 m2). Como fundamentos de hecho
señalan lo siguiente: a) Conjuntamente con Richard Quispe
Vilcapoma son propietarios del citado inmueble y que la demandada
lo viene ocupando sin que exista título alguno, motivo por el cual, le
cursaron una carta notarial el veinte de mayo de dos mil once; b)
Con la Escritura Pública de Reconocimiento de Obligaciones de
fecha dos de octubre de dos mil nueve e inscrito en el Registro de
la Propiedad Inmueble, queda acreditado su título de propiedad
respecto al inmueble sub litis; c) La demandada tiene propósito de
apropiarse de su vivienda. ii) Regina Comena Céspedes al
contestar12 la demanda señala lo siguiente: a) No es cierto que los
demandantes y Richard Quispe Vilcapoma hayan sido primigenios
propietarios del citado inmueble, ya que el comprador primigenio
fue su ex conviviente Rafael Quispe Vilcapoma, a quien por amor
confió la compra del bien, teniendo en cuenta que su ex conviviente
realizaba dicho acto jurídico a favor de su futura sociedad de
gananciales, por existir una promesa de matrimonio, que a la fecha
no se llevó a cabo por la infidelidad de éste, por tal motivo, ha
iniciado en vía de acción la declaración de unión de hecho que se
viene tramitando ante el Segundo Juzgado Especializado en
Familia de Huamanga de la Corte Superior de Justicia de Ayacucho,
bajo el Expediente número 362-2011; b) En tal sentido, la suscrita
posee un título justo para posesionar el inmueble materia de
desalojo, en razón a que cuando se suscribió la primigenia
compraventa la demandada tenía la condición de conviviente
desde enero de dos mil siete hasta diciembre de dos mil diez, por
lo tanto, la adquisición del inmueble dentro de la relación
convivencial genera los mismos efectos de la sociedad de
gananciales; siendo así, posee un título justo para posesionar el
inmueble sub litis; c) Viene posesionando el primero, segundo y
tercer piso a excepción de tres habitaciones que están en posesión
de los demandantes. iii) El Primer Juzgado Especializado en lo
Civil de Huamanga de la Corte Superior de Justicia de Ayacucho,
expide sentencia en primera instancia (Resolución número ocho)13
de fecha diez de setiembre de dos mil doce, que declara fundada la
demandada; en consecuencia ordena que la demandada cumpla
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
con desocupar el inmueble sub litis, tras concluir que: a) Con la
Partida número 11054945, los demandantes acreditan que el
inmueble sub litis se encuentra bajo el régimen de copropiedad, por
lo que, atendiendo al principio de legitimación y teniendo en cuenta
que la demandada no ha demostrado que dicha inscripción haya
sido invalidada judicialmente, se establece que los demandantes
han demostrado ser copropietarios del inmueble, por ende les
corresponde ejercer los atributos contenidos en el artículo 923 del
Código Civil; b) La demandada no demuestra que cuente con título
idóneo que legitime su posesión sobre el inmueble sub litis; si bien
señala que el inmueble ha sido adquirido primigeniamente por su
ex conviviente; sin embargo, no ha cumplido con acreditar la
existencia de dicho vínculo convivencial o unión de hecho a fin de
que pueda concluirse que efectivamente tal situación hubiese
generado una comunidad de bienes sujeta al régimen de sociedad
de gananciales, tampoco acredita haber tenido la posesión
contractual de compradora o que tenga la calidad de copropietaria
del inmueble; c) Si bien la demandada indica haber iniciado un
proceso judicial sobre declaración de unión de hecho, empero a la
fecha no existe un pronunciamiento de fondo; d) El supuesto
conviviente Rafael Quispe Vilcapoma no es titular del bien en litigio,
sino los actuales propietarios son los demandantes en el porcentaje
que les corresponde; e) Durante la diligencia de inspección judicial
se ha llegado a determinar que la demandada viene ocupando un
área de veintiún metros cuadrados (21 m2) en la parte intermedia
del segundo piso del inmueble constituido por dos ambientes. iv)
La Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Ayacucho,
mediante sentencia de vista (Resolución número quince)14 de fecha
quince de mayo de dos mil trece, revoca la apelada; y, reformándola
la declara improcedente, al concluir que: a) La demandada no
puede ser considerada ocupante precaria, porque la justificación
del uso y disfrute del bien, se sustentan con los medios probatorios
mencionados, resaltando el hecho que tomó posesión del bien el
veinticinco de junio de dos mil nueve, conforme al acta fiscal15, por
la unión de hecho con Rafael Quispe Vilcapoma, hijo de los
demandantes, fecha anterior a la adquisición de derechos y
acciones con los que concurren los demandantes; b) Aunado a
ello, numerosas sentencias de la Corte Suprema de Justicia de la
República han resuelto que cuando la detentación que ejerce un
pariente, sea cónyuge o hijos, como es el caso de la demandada,
se funda en el deber legal de asistencia y auxilio, por lo que no se
trata de precario, pues la detentación está protegida por las normas
del Derecho de Familia, que obviamente interfieren en la situación,
haciéndola devenir en posesión inmediata con título jurídico.
QUINTO.- El debido proceso regulado como garantía constitucional,
consagrada en el inciso 3 del artículo 13916 de la Constitución
Política del Perú, es un derecho complejo, pues, está conformado
por un conjunto de derechos esenciales que impiden que la libertad
y los derechos de los individuos sucumban ante la ausencia o
insuficiencia de un proceso o procedimiento, o se vean afectados
por cualquier sujeto de derecho – incluyendo el Estado – que
pretenda hacer uso abusivo de éstos. Como señala la doctrina
procesal y constitucional, "por su naturaleza misma, se trata de un
derecho muy complejamente estructurado, que a la vez está
conformado por un numeroso grupo de pequeños derechos que
constituyen sus componentes o elementos integradores, y que se
refieren a las estructuras, características del tribunal o instancias
de decisión, al procedimiento que debe seguirse y a sus principios
orientadores, y a las garantías con que debe contar la defensa”17
En ese sentido, el derecho al debido proceso constituye un
conjunto de garantías de las cuales goza el justiciable, que
incluyen, la tutela procesal efectiva, la observancia de los principios
o reglas básicas y de la competencia predeterminada por Ley, así
como la pluralidad de instancias, la motivación y la logicidad,
razonabilidad de las resoluciones, y el respeto a los derechos
procesales de las partes (derecho de acción, de contradicción)
entre otros. SEXTO.- El principio de la motivación de los fallos
judiciales constituye una exigencia que está regulada como
garantía constitucional, consagrada en el inciso 5 del artículo 13918,
de la Constitución Política del Perú, el cual asegura la publicidad de
las razones que tuvieron en cuenta los jueces para pronunciar sus
sentencias, ella resguarda a los particulares y a la colectividad de
las decisiones arbitrarias de los jueces, quienes de este modo no
pueden ampararse en imprecisiones subjetivas ni decir las causas
a capricho, sino que están obligados a enunciar las pruebas en que
sostienen sus juicios y a valorarlas racionalmente; en tal sentido, la
falta de motivación no puede consistir, simplemente, en que el
juzgador no exponga la línea de razonamiento que lo determina a
decidir la controversia, sino también en no ponderar los elementos
introducidos en el proceso de acuerdo con el sistema legal, es
decir, no justificar suficientemente la parte resolutiva de la sentencia
a fin de legitimarla. Sobre el particular, el Tribunal Constitucional
señala que “el derecho a la debida motivación de las resoluciones
judiciales es una garantía del justiciable frente a la arbitrariedad
judicial y garantiza que las resoluciones judiciales no se encuentren
justificadas en el mero capricho de los magistrados, sino en datos
objetivos que proporciona el ordenamiento jurídico o los que se
deriven del caso”19. SÉTIMO.- Bajo dicho contexto, la motivación
escrita de las resoluciones judiciales constituye un principio y un
derecho de la función jurisdiccional, y debe ser el resultado del
razonamiento jurídico que efectúa el juzgador sobre la base de los
hechos acreditados en el proceso (los que forman convicción sobre
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
la verdad de ellos) y la aplicación del derecho objetivo. Sin
embargo, cuando dicho razonamiento jurídico viola las reglas de la
lógica en su estructura se incurre en lo que se denomina como
“error in cogitando” o de incoherencia. OCTAVO.- A su vez, el
principio precedente de motivación de los fallos judiciales tiene
como vicio procesal dos manifestaciones: 1) La falta de motivación
y 2) La defectuosa motivación, la cual a su vez se divide en tres
agravios procesales: a) Motivación aparente; b) Motivación
insuficiente; y c) Motivación defectuosa en sentido estricto; en ese
sentido y coincidiendo con la doctrina, la motivación aparente, se
da cuando la decisión se basa en pruebas no actuadas o en hechos
no ocurridos; la motivación insuficiente, que se presenta cuando
vulnera el principio de la razón suficiente y la motivación defectuosa,
se presenta cuando el razonamiento del juez viola los principios
lógicos y las reglas de la experiencia. NOVENO.- En materia
probatoria el derecho a la utilización y valoración de los medios de
prueba, se encuentra íntimamente conectado con el derecho a la
tutela jurisdiccional efectiva, que entre sus vertientes engloba el
derecho a obtener una resolución razonable, motivada y fundada
en derecho, además de congruente con las pretensiones deducidas
por las partes en el interior del proceso; como también con el
derecho de defensa del que es realmente inseparable. Así, el
contenido esencial de este derecho se respeta siempre que, una
vez admitidas las pruebas declaradas pertinentes, sean valoradas
por los órganos judiciales conforme a las reglas de la lógica y de la
sana crítica, según lo alegado y probado. DÉCIMO.- Precisamente
regulando este derecho fundamental, el legislador ha optado por
imponer al Juez, en los términos que señalan los artículos 188 y
197 del Código Procesal Civil, la obligación de, en atención a la
finalidad de la prueba, valorar en forma conjunta y razonada todos
los medios de prueba, dado que, las pruebas en el proceso, sea
cual fuera su naturaleza, están mezcladas formando una secuencia
integral; por lo que es responsabilidad del Juzgador reconstruir, en
base a los medios probatorios, los hechos que den origen al
conflicto, por lo tanto, ninguna prueba deberá ser tomada en forma
aislada, tampoco en forma exclusiva, sino en su conjunto, toda vez,
que solo teniendo una visión integral de los medios probatorios se
puede sacar conclusiones en busca de la verdad que es el fin del
proceso. DÉCIMO PRIMERO.- La Sala Superior al expedir la
recurrida, ha infringido el marco jurídico aquí delimitado, al no
haber compulsado adecuadamente de manera conjunta y razonada
las pruebas presentadas por los accionantes; pues no ha valorado
adecuadamente la Partida Registral número 11054945, la Carta
Notarial20 y el Testimonio (Escritura número quinientos treinta y
uno)21; limitándose a señalar que la demandada tiene justificación
para poseer, sin tener en cuenta la naturaleza del proceso de
desalojo en el que el tema en controversia radica en determinar
que el accionante acredite tener derecho a que se le restituya la
posesión del bien cuya desocupación persigue y que la parte
demandada carezca de título que justifique su posesión. DÉCIMO
SEGUNDO.- Lo expuesto, constituye razón más que suficiente
para que la Corte de Casación no pueda estar impedida de revisar
la actividad procesal en materia de la prueba cuando se ignoran
hechos relevantes de la controversia, como ha sucedido en el
presente caso, en el que se ha ingresado a un estadio de
ilegitimidad por inobservancia integral, conjunta y razonada del
material probatorio de la litis, que conecta uno de los parámetros
insoslayables en materia casatoria, es decir, el poder advertir en
una prospección teleológica de la litis si habido o no una adecuada
y respetuosa observancia de la norma adjetiva de relación de la
controversia. DÉCIMO TERCERO.- Al haberse atendido y proveído
la infracción normativa procesal denunciada, debe ampararse el
recurso de casación y proceder conforme a lo dispuesto en el
inciso 1 del artículo 396 del Código Procesal Civil. Por las
consideraciones expuestas, de conformidad con lo dispuesto por el
inciso 1 artículo 396 del Código Procesal Civil, NUESTRO VOTO
es por que se declare: FUNDADO recurso de casación interpuesto
por Emigerio Quispe Gómez y Susana Vilcapoma de Quispe22; en
consecuencia, NULA la sentencia de vista (Resolución número
quince)23 de fecha quince de mayo de dos mil trece, expedida por
la Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Ayacucho, SE
ORDENE el reenvío de los autos a dicho órgano superior a fin de
que expida nueva resolución con arreglo a ley; SE DISPONGA la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial "El
Peruano", bajo responsabilidad; en los seguidos por Emigerio
Quispe Gómez y otra con Regina Comena Céspedes, sobre
Desalojo por Ocupación Precaria; y se devuelvan. S.S.
VALCÁRCEL SALDAÑA, CUNYA CELI, CALDERÓN PUERTAS
1
EXP. N° 00037-2012-PA/TC.
2
ver ficha registral a folios dieciséis.
3
Ver folios cincuenta a cincuenta y seis.
4
Ver de folios ciento ochenta y seis a ciento noventa y siete.
5
Ver de folios ciento setenta a ciento setenta y seis.
6
Ver de folios ciento veintidós a ciento veintisiete.
7
Ver de folios treinta y nueve a cuarenta y tres del cuadernillo de casación.
8
Monroy Cabra, Marco Gerardo. Principios de Derecho Procesal Civil, Segunda
edición, Editorial Temis Librería, Bogotá Colombia, 1979, página trescientos
cincuenta y nueve.
9
De Pina, Rafael. Principios de Derecho Procesal Civil, Ediciones Jurídicas Hispano
Americanas, México D.F., 1940, página doscientos veintidós
10
Escobar Fornos, Iván. Introducción al Proceso, Editorial Temis, Bogotá, Colombia,
76059
1990, página doscientos cuarenta y uno.
11
Ver de folios veintiséis a veintinueve.
12
Ver de folios setenta a setenta y seis.
13
Ver de folios ciento veintidós a ciento veintisiete.
14
Ver de folios ciento setenta a ciento setenta y seis.
15
Ver de folios cincuenta y siete a cincuenta y ocho.
16
Artículo 139.- Principios de la Administración de Justicia Son principios y
derechos de la función jurisdiccional: Inciso 3.- La observancia del debido
proceso y la tutela jurisdiccional. Ninguna persona puede ser desviada de la
jurisdicción predeterminada por la ley, ni sometida a procedimiento distinto de los
previamente establecidos, ni juzgada por órganos jurisdiccionales de excepción ni
por comisiones especiales creadas al efecto, cualquiera sea su denominación.
17
(Faúndez Ledesma, Héctor. "El Derecho a un Juicio Justo". En: Las garantías
del debido proceso (Materiales de Enseñanza). Lima: Instituto de Estudios
Internacionales de la Pontificia Universidad Católica del Perú y Embajada Real de
los Países Bajos, página diecisiete).
18
Artículo 139.- Principios de la Administración de Justicia: Son principios y
derechos de la función jurisdiccional: Inciso 5.- La motivación escrita de las
resoluciones judiciales en todas las instancias, excepto los decretos de mero
trámite, con mención expresa de la ley aplicable y de los fundamentos de hecho en
que se sustentan.
19
Fundamento jurídico cuatro de la Sentencia del Tribunal Constitucional número
04295-2007-PHC/TC.
20
Ver a folio veintitrés.
21
Ver de folios siete a nueve.
22
Ver de folios ciento ochenta y seis a ciento noventa y siete
23
Ver de folios ciento setenta a ciento setenta y seis.
C-1366695-1
CAS. Nº 558-2014 LIMA
MEJOR DERECHO DE PROPIEDAD. DEBIDA MOTIVACIÓN: Se
vulnera el derecho a la motivación, cuando al expedir sentencia, los
órganos jurisdiccionales no observan los principios lógicos del
razonamiento en la valoración de las pruebas, entre ellos, el
principio de razón suficiente. Palabras claves motivación, lógico,
razón suficiente. Lima, doce de agosto de dos mil quince. LA SALA
CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA
DE LA REPUBLICA, en discordia; vista la causa número
quinientos cincuenta y ocho - dos mil catorce, en audiencia pública
realizada en la fecha y producida la votación correspondiente,
emite la siguiente sentencia; y, asimismo, habiéndose dejado
oportunamente en Relatoría de esta Sala Suprema debidamente
firmado el voto emitido por la Señora Jueza Suprema MARTÍNEZ
MARAVÍ obrante de folios ciento veintiuno a ciento veintisiete del
cuadernillo de casación, el mismo que no suscribe la presente
resolución; se deja constancia del mismo para los fines pertinentes
de acuerdo a ley, de conformidad con los artículos 141, 142, 148 y
149 del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica del Poder
Judicial. MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de
casación interpuesto por Lucio Ortiz Boza obrante a fojas
novecientos cuarenta y uno, contra la sentencia de vista de fecha
cuatro de setiembre de dos mil trece, expedida por la Primera Sala
Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima, que revocó la
sentencia apelada de fecha uno de abril de dos mil trece que
declaró infundada la demanda; reformándola declararon fundada la
misma; en consecuencia, declaró que María Angélica Huamán
Ollachica tiene mejor derecho de Propiedad Stand 02, con frente al
Jirón Francisco Moreno número novecientos cuarenta y seis –
novecientos cincuenta y seis, Distrito de Surquillo, (Galería Santa
Rosa), Lima. FUNDAMENTOS POR LOS CUALES DECLARÓ
PROCEDENTE EL RECURSO: Esta Sala Suprema, mediante
resolución de fecha veintisiete de mayo de dos mil catorce, obrante
a fojas sesenta y cuatro del cuadernillo de casación, ha declarado
procedente el aludido recurso por las siguientes causales: 1)
Infracción normativa de los artículos 139 inciso 5 de la Constitución
Política del Perú, artículo 122 inciso 3 del Código Procesal Civil y
artículo 12 de la Ley Orgánica del Poder Judicial; alega que la
sentencia de vista determina que el recurrente adquirió el inmueble
sub litis de mala fe, al conocer que los stands se encontraban
arrendados o vendidos a otras personas, afirmación que tiene
como único sustento la valoración tergiversada, ilógica y arbitraria
de una respuesta de su declaración de parte realizada en la
continuación de la Audiencia de Pruebas de fecha dieciocho de
abril de dos mil doce; indica que la pregunta se refería a la visita
que hizo al inmueble después de celebrar la compra venta con su
vendedora la Constructora Franma Sociedad Anónima y la
respuesta va en la misma línea temporal, pues declaró que
encontró personas poseyendo los stands quienes manifestaron
que algunos eran inquilinos o arrendatarios de su vendedora,
reconociéndolo como nuevo propietario y a quienes renueva sus
contratos de arrendamiento; mientras otros se abstuvieron de
reconocerlo como propietario alegando ser también propietarios; 2)
Infracción normativa del artículo 197 del Código Procesal Civil;
sostiene que en la sentencia de vista no solo se ha valorado de
manera ilógica y arbitraria la única respuesta de su declaración,
sino también de forma aislada a la totalidad de las respuestas de su
declaración de parte, otorgándole un sentido opuesto y
contradictorio a lo que afirmó en la respuesta dada a la primera
pregunta. Tampoco se ha valorado la afirmación de la codemandada
Constructora Franma Sociedad Anónima hecha en su contestación
de demanda, menos se ha valorado la afirmación en conjunto de
las instrumentales aportadas, lo que sí hace la sentencia de

76060 CASACIÓN
primera instancia. Entonces, no existe prueba alguna que desvirtúe
su buena fe; al contrario las pruebas aportadas por los demandados
establecen fehacientemente su buena fe; 3) Infracción normativa
del artículo 2014 del Código Civil; refiere que conforme a dicho
artículo, su derecho de adquiriente a título oneroso y de buena fe
es inobjetable, mientras que la mala fe de la demandante es
manifiesta puesto que compró el stand sub litis conociendo que
Constructora GK Omega Sociedad Anónima no era la propietaria;
por el contrario, ella sabía perfectamente que la propietaria registral
era la Constructora Franma Sociedad Anónima; 4) Infracción
normativa del artículo 1135 del Código Civil; manifiesta que dicho
artículo se ha aplicado indebidamente, toda vez que en este
proceso no está en discusión ningún derecho de crédito; y 5)
Infracción normativa del artículo 2022 del Código Civil; indica que
se ha inaplicado dicho artículo, pues tratándose de un proceso de
mejor derecho de propiedad, corresponde analizar la oposición de
dos derechos reales de propiedad (de la demandante y de los
demandados), ergo los hechos materia de sub litis se subsumen en
el primer párrafo del artículo 2022 del Código Civil; estando
probado que los demandados adquirieron el inmueble sub litis a
título oneroso bajo la fe del registro, inscribiendo su derecho;
asimismo, refiere estar probado que la demandante adquirió de
Constructora GK Omega Sociedad Anónima, no propietaria del
bien; adquisición realizada mediante documento privado y sin
inscripción registral; que la Sala Superior sustenta su fallo en el
análisis del tracto sucesivo de transmisión de la propiedad,
conforme al artículo 949 del Código Civil, con el fin de concluir que
la demandante adquirió la propiedad del stand 2, materia de litis;
sin embargo, no explica por qué no aplica dicha norma a los
demandados que adquirieron bajo la buena fe del registro; y sin un
debido análisis concluye que han adquirido de quien ya no era
propietaria, Constructora Franma Sociedad Anónima.
CONSIDERANDO: PRIMERO.- Previamente a la absolución de las
denuncias formuladas por la recurrente, conviene hacer las
siguientes precisiones respecto del íter procesal: mediante escrito
de fecha dieciocho de diciembre de dos mil nueve, de folios
ochenta y cinco, María Angélica Huamán Ollachica interpone
demanda contra Constructora G.K. Omega Sociedad Anónima,
Constructora Franma Sociedad Anónima, Lucio Ortiz Boza y María
Zulema Ruíz Barboza sobre mejor derecho de propiedad respecto
del inmueble ubicado en el Stand 2, con frente al Jirón Francisco
Moreno números novecientos cuarenta y seis y novecientos
cincuenta y seis, distrito de Surquillo (Galería Santa Rosa); funda
su pretensión en: 1) Señala como fundamentos de hecho, que el
inmueble sub litis se encuentra ubicado en el Stand dos de la
Galería Santa Rosa, inscrita en la Ficha número116998 y la Partida
Electrónica número 49056170 del Registro de Propiedad Inmueble
de Lima, y que forma parte de una de mayor extensión dentro del
área de setecientos metros cuadrados en su totalidad, conforme se
menciona en su Declaratoria de Fábrica; 2) Indica como
antecedente registral que Constructora GK Omega mediante
Escritura Pública de fecha veintiséis de mayo de mil novecientos
noventa y ocho a fojas cuatro, inscrita en la Partida número
49056170, con fecha diecinueve de junio de mil novecientos
noventa y ocho, a fojas ciento veintisiete adquiere la propiedad
inmueble como terreno (no existía fábrica) de sus anteriores
propietarios la Asociación de Chóferes Profesionales
Independientes Propietarios de Microbuses Comité de Transportes
en Microbuses número 14-M, por la suma de ciento cincuenta mil
dólares americanos (US$ 150,000.00); derecho que se encuentra
inscrito en Registros Públicos; 3) Siendo que mediante avisos
publicitarios, la demandada Constructora G.K. Omega Sociedad
Anónima Cerrada durante el año mil novecientos noventa y ocho,
promocionaba la venta a crédito de los locales comerciales,
ubicados en la actual Galería Santa Rosa, con directa intervención
del Banco de Comercio; es así, que accedió como un proyecto de
vida y suscribió el Contrato Privado de Compraventa de fecha seis
de agosto de mil novecientos noventa y nueve; que posteriormente
advirtió que la propiedad se encontraba a nombre de Constructora
Franma Sociedad Anónima explicándole la Constructora G.K.
Omega Sociedad Anónima Cerrada que esto era con la finalidad de
evitar a algunos acreedores y con posterioridad iban a regularizar
los contratos de compraventa mostrándole copia de una minuta de
compraventa de fecha cuatro de diciembre de mil novecientos
noventa y ocho en la cual revertían la transferencia, como
posteriormente sucedió a través de la Escritura Pública de fecha
veinte de agosto de mil novecientos noventa y nueve donde
Constructora Franma Sociedad Anónima vuelve a vender a
Constructora G.K. Omega Sociedad Anónima sus derechos y
acciones convalidando de esta manera su derecho a la propiedad
sobre el inmueble sub litis; 4) Que mediante Escritura Pública de
fecha veintiuno de setiembre de dos mil nueve Constructora
Franma Sociedad Anónima transfieren el cien por ciento de los
derechos y acciones de la Galería Santa Rosa por la suma de
doscientos treinta mil dólares americanos (US$230,000) a pesar de
tener conocimiento que son propietarios de sus stand comérciales,
transfiriendo ilícitamente sus predios a los adquirientes de mala fe,
Lucio Ortiz Boza y María Zulema Ruiz Barboza, los mismos que
conocían de su situación jurídica, pues con anterioridad a la mal
intencionada compraventa, los mismos visitaron las instalaciones
de la Galería Santa Rosa, pudiendo comprobar con antelación que
los mismos tenían propietarios; logrando inscribir la ilegal
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
transferencia en el asiento número 0001 de la Partida Electrónica
número 49056170 del Registro de Propiedad Inmueble de Lima;
que la referida venta es nula pues al momento de suscribir la
escritura pública la vendedora Constructora Franma Sociedad
Anónima ya no tenía la condición de propietaria del cien por ciento
de los derechos y acciones de la totalidad del inmueble.
SEGUNDO.- Lucio Ortiz Boza y María Zulema Ruiz Barboza
mediante escrito de fojas doscientos ocho contesta la demanda
alegando que: 1) Son legítimos propietarios del inmueble sub litis,
por haber adquirido el bien inmueble y la fábrica de su anterior
propietario Constructora Franma mediante escritura pública de
fecha veintiuno de setiembre de dos mil nueve, el cual se encuentra
registrado en la Partida número 49056170, C00001; asimismo, se
encuentra inscrita la fábrica en la misma partida, asiento número
B0002; al momento de celebrar la compraventa del inmueble, se
han basado exclusivamente en la información que proporciona la
Superintendencia Nacional de Registros Públicos - SUNARP y que
al encontrarse el inmueble libre de gravámenes de toda índole, es
que decidieron comprar bajo el principio de la Buena Fe Pública
Registral, más aún cuando dicha transacción se ha realizado a
través de la empresa Master House (Organización Inmobiliaria
dedicada al corretaje) dedicada a la compraventa y corretaje de
bienes inmuebles; y, 2) indica que la demandante ha suscrito
contrato de compraventa con persona distinta al propietario -ya que
Constructora GK Omega no era propietaria- con fecha seis de
agosto de mil novecientos noventa y nueve, dado que a esa fecha
el único propietario registral ha sido Constructora Franma desde el
catorce de setiembre de mil novecientos noventa y ocho, por lo que
mal puede accionar en contra de los recurrentes un mejor derecho
a la propiedad. Asimismo Constructora Franma mediante escrito de
fojas doscientos setenta y siete contesta la demanda alegando que
desconoce que Constructora GK Omega haya publicitado avisos
publicitarios en el año mil novecientos noventa y ocho para
promocionar la venta de locales comerciales en el inmueble sub
litis en la medida que no conocen ni a dicha empresa ni a sus
accionistas, no habiendo probado este hecho la accionante;
asimismo niega que la venta efectuada por Constructora Franma a
favor de los Señores Lucio Ortiz Boza y María Zulema Ruiz
Barboza sea una simulación, siendo el precio pactado libremente
por las partes, aceptando su empresa este precio, porque los
socios no deseaban seguir con una empresa que no podían
administrar por falta de recursos económicos y experiencia
empresarial; el precio se pagó con cheques de gerencia y en
presencia de Notario Público y con fe de entrega de los mismos.
TERCERO.- Mediante sentencia de primera instancia de fecha uno
de aril de dos mil trece, obrante a fojas ochocientos uno, se declaró
infundada la demanda de mejor derecho de propiedad,
fundamentando la decisión en: 1) Que se deberá verificar cual de
las partes es la que ostenta el titulo primeramente inscrito,
entendiéndose por título inscrito a la parte que haya inscrito primero
en los Registros Públicos el inmueble cuyo mejor derecho de
propiedad se pretende, esto es, respecto del inmueble inscrito en la
Ficha número 1631971 del Registro de Propiedad Inmueble de
Lima. En este sentido se advierte de la Copia Literal de la Ficha
número 1631971 continuada en la Partida Electrónica número
49056170 obrante de fojas ciento veintisiete a ciento treinta y seis,
que el inmueble cuyo mejor derecho de propiedad se pretende, se
verifica la transferencia a favor de los codemandados: Constructora.
Franma.Sociedad Anónima Sociedad Anónima y posteriormente a
favor de Lucio Ortiz Boza y María Zulema Ruiz Barboza quienes
aparecen inscritos como los actuales propietarios; no habiendo
acreditado la demandante haber inscrito el inmueble mencionado
como de su propiedad, por lo que no se ha acreditado su mejor
derecho de propiedad sobre el Stand dos, sub litis; 2) Siendo que
el contrato de compraventa que en copia legalizada obra a fojas
quince, de fecha seis de agosto de mil novecientos noventa y
nueve, si bien resulta ser un documento privado, el mismo en
aplicación del artículo 245 inciso 5 del Código Procesal Civil ha
adquirido fecha cierta con el documento denominado aviso de
vencimiento cursado por el Banco de Comercio con fecha quince
de diciembre de mil novecientos noventa y nueve que obra a fojas
veintiocho, el que hace referencia al vencimiento de la una letra
cuya fecha de vencimiento es el treinta de diciembre de mil
novecientos noventa y nueve por un monto de ochocientos noventa
y siete dólares americanos (US$897.00) y cuyo nombre del cedente
corresponde a Constructora G. K. Omega Sociedad Anónima, la
cual guarda exacta coincidencia con la letra número cinco que se
describe en la tercera cláusula numeral 3.2 del contrato de
compraventa de fecha seis de agosto de mil novecientos noventa y
nueve; y que si bien es cierto en el mismo se verifica que la
demandante adquiere por compraventa el predio inscrito en los
Registros Públicos (Ficha número 1631971 continuada en la
Partida número 49056170), que se encuentra comprendido en el
inmueble de mayor extensión, conforme se describe en la fábrica
antes señalada; sin embargo, dicha adquisición se advierte que la
efectúo al anterior propietario registral Constructora G. K. Omega
Sociedad Anónima, es decir, cuando ésta ya lo había vendido a
Constructora Franma Sociedad Anónima, la cual inscribe su
propiedad el catorce de setiembre de mil novecientos noventa y
ocho; y si bien es cierto, lo señalado por la demandante respecto a
que compró el inmueble antes citado al anterior propietario registral
porque se enteró que ésta adquiriría el inmueble nuevamente, lo
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Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
cual se corrobora con la Escritura Pública de fecha veinte de
agosto de mil novecientos noventa y nueve que obra a fojas treinta
y uno (dicha transferencia tampoco fue inscrita en la Ficha número
1631971 continuada en la Partida Electrónica número 49056170);
sin embargo, ello no acredita que la adquisición del inmueble sub
litis por parte de la demandante se haya efectuado con anterioridad
a la que efectuó Constructora Franma Sociedad Anónima e
inscribió en Registros Públicos, con fecha catorce de setiembre de
mil novecientos noventa y ocho; 3) Por otra parte, la parte
accionante no ha demostrado con documento alguno que las
adquisiciones efectuadas por las codemandadas Constructora
Franma Sociedad Anónima, Lucio Ortíz Boza y María Zulema Ruiz
Barboza se hayan efectuado de mala fe, toda vez que de las
mismas transferencias se advierte que la Constructora G.K. Omega
Sociedad Anónima vendió el inmueble sub litis a Constructora
Franma Sociedad Anónima cuando el inmueble sub litis aún no
tenía la fábrica, esto es, todavía no se había efectuado la
construcción dé la edificación; es decir, al momento de que
Constructora G.K Omega Sociedad Anónima efectuó la venta del
local dos a la demandante, lo hizo sobre un bien futuro, sobre un
edificio que se levantaba, siendo que posteriormente adquirió
nuevamente el inmueble sub-litis por un precio mayor cuando se
estaba culminando la construcción del centro comercial, lo cual no
indica que existiera mala fe en dicha transacción; y 4) Asimismo, de
la adquisición efectuada por Lucio Ortiz Boza y María Zulema Ruiz
Barboza se advierte que la misma se ha efectuado en aplicación
del principio de buena fe registra!, contemplado en el artículo 2014
del Código Civil, así como que la misma fue realizada con la
intervención de una empresa de corretaje conforme se advierte de
la factura expedida por ésta, obrante a fojas doscientos sesenta y
seis; siendo ello así, no puede otorgarse derecho preferente al
contrato de compraventa de la demandante frente a las
transferencias inscritas de los codemandados Constructora
Franrna Sociedad Anónima, Lucio Ortiz Boza y María Zulema Ruíz
Barboza. CUARTO.- Mediante sentencia de vista de fecha cuatro
de agosto de dos mil trece, de fojas novecientos veintiuno, la
Primera Sala Especializada en lo Civil de la Corte Superior de
Justicia de Lima revocó la sentencia apelada de fecha uno de abril
de dos mil trece que declaró infundada la demanda de mejor
derecho de propiedad; reformándola declararon fundada la misma;
en consecuencia, declaró que María Angélica Huamán Ollachica
tiene mejor derecho de Propiedad sobre el Stand número dos, con
frente al Jirón Francisco Moreno número novecientos cuarenta y
seis – novecientos cincuenta y seis, Distrito de Surquillo (Galería
Santa Rosa) - Lima, tras concluir que: 1) De lo actuado se ha
acreditado que la adquisición hecha por la demandante, respecto
del inmueble materia de litis, se encuentra acreditada con el
contrato de compraventa de fecha seis de agosto de mil novecientos
noventa y nueve, que suscribiera con Constructora G.K. Omega
Sociedad Anónima, quien a su vez lo adquirió de Constructora
Franma Sociedad Anónima mediante contrato de compraventa de
fecha cuatro de diciembre de mil novecientos noventa y ocho,
quien aparecía a tal fecha como propietario, en la Partida número
49056170 de los Registros Públicos, conforme se tiene a folios
ciento veintiocho; por lo que a la demandante le alcanza la buena
fe registral de Constructora G.K. Omega Sociedad Anónima, quien
adquirió la propiedad de quien en registro aparecía con facultades
para otorgarlo, conforme al supuesto del artículo 2014 del Código
Civil. De lo que la Sala colige que al tiempo del contrato de
compraventa de fecha seis de agosto de mil novecientos noventa y
nueve, la demandante María Huamán 0llachica sí adquirió sobre la
base de la fe pública registral y con buena fe; 2) El contrato de
compraventa suscrito con la codemandada Constructora Franma
Sociedad Anónima, data de fecha veintiuno de setiembre de dos
mil nueve, en el que manifiestan los demandados Lucio Ortiz Boza
y María Zulema Ruiz Barboza ser propietarios del inmueble materia
de litis; sin embargo, del análisis de la cadena de propietarios
queda establecido que Constructora Franma Sociedad Anónima
había dispuesto de dicho inmueble el cuatro de diciembre de mil
novecientos noventa y ocho a favor de Constructora G.K. Omega
Sociedad Anónima, mediante contrato que fuera elevado a
escritura pública y cuya resolución o nulidad no ha sido acreditada,
es decir, celebró un contrato de compra venta con los
codemandados, respecto de un inmueble del cual ya no era
propietario; 3) En el contexto expuesto, se advierte que el título que
esgrimen los demandados no tiene mayor valor legal respecto del
título del demandante, en términos jurídicos no se le opone. En
principio porque si bien Lucio Ortiz Boza y María Zulema Ruiz
Barboza acreditan de lo actuado que el titulo de su adquisición
-contrato de compraventa de fecha veintiuno de setiembre de dos
mil nueve- respecto del inmueble materia de litis se encuentra
inscrito en Registros Públicos, a diferencia de la demandante que
adquirió el mismo bien mediante contrato de compraventa de fecha
seis de agosto de mil novecientos noventa y nueve; también es
cierto que, no se advierte de autos la buena fe necesaria para
preferir su titulo frente a la accionante; y 4) En efecto, conforme al
Acta de Continuación de Audiencia de Pruebas, de fecha dieciocho
de abril de dos mil doce, obrante a folios seiscientos cuarenta y
dos, se advierte que el demandado Lucio Ortiz Boza manifiesta que
al momento de efectuar la compraventa visitó el inmueble
encontrando “ (…) más de cincuenta stands ocupados, pero al
indagar manifestaron que eran inquilinos o arrendatarios, unos no
76061
me respondieron, otros sí, unos me han reconocido como
propietario, otros se abstuvieron porque me dijeron que también
eran propietarios, (…) asimismo, añadió que (…) en posesión del
stand de la señora (entiéndase demandante) estuvo un tal señor
Guillen que se abstuvo y después ya vinieron las denuncias”,
siendo el señor Guillen arrendatario de la accionante, conforme al
contrato que se adjunta a la demanda a folios cincuenta y cuatro;
por consiguiente los demandaos no han actuado de buena fe al
suscribir el referido contrato. QUINTO.- Ante todo, en materia de
casación es factible ejercer el control de las decisiones
jurisdiccionales, para determinar si en ellas se han infringido o no
las normas que garantizan el derecho al debido proceso,
tomándose en consideración que éste supone el cumplimiento de
los principios y de las garantías que regulan el proceso como
instrumento judicial, cautelando sobre todo el ejercicio del derecho
de defensa de las partes en litigio. SEXTO.- Habiéndose declarado
procedente el recurso por la causal de infracción normativa material
y procesal, en primer término debe dilucidarse la causal relativa a
la infracción normativa procesal, por cuanto en caso se declare
fundada por dicha causal y en atención a su efecto nulificante,
carecería de objeto emitir pronunciamiento respecto de la otra
causal de derecho material. SÉTIMO.- Que respecto a la denuncia
formulada por el recurrente es menester indicar que El Derecho al
Debido Proceso, consagrado en el inciso 3 del artículo 139 de la
Constitución Política del Perú, comprende a su vez, entre otros
derechos, el de obtener una resolución fundada en derecho,
mediante las sentencias en las que los jueces y tribunales expliciten
en forma suficiente las razones de sus fallos, con mención expresa
de los elementos fácticos y jurídicos que los determinaron, norma
que resulta concordante con lo preceptuado por el inciso 3 del
artículo 122 del Código Procesal Civil y el artículo 12 de la Ley
Orgánica del Poder Judicial. Del mismo modo debe precisarse que
la exigencia de la motivación suficiente prevista en el inciso 5 del
referido artículo garantiza que el justiciable pueda comprobar que
la solución del caso concreto viene dada por una valoración
racional de los elementos fácticos y jurídicos relacionados al caso
y no de una arbitrariedad por parte del Juez; de allí que una
resolución que carezca de motivación suficiente no solo vulnera las
normas legales citadas, sino también principios de rango
constitucional. OCTAVO.- Que, el artículo 197 del Código Procesal
Civil regula la valoración de la prueba, en los siguientes términos:
“Todos los medios probatorios son valorados por el Juez en forma
conjunta, utilizando su apreciación razonada. Sin embargo, en la
resolución solo serán expresadas las valoraciones esenciales y
determinantes que sustentan su decisión”. En virtud del numeral
glosado, los medios probatorios forman una unidad y como tal
deben ser examinados y valorados por el Juzgador en forma
conjunta, confrontando uno a uno los diversos medios de prueba,
puntualizando su concordancia o discordancia, para que a partir de
dicha evaluación el juzgador se forme una cabal convicción
respecto del asunto en litis, Michele Taruffo al respecto señala1: “la
función principal de la prueba es ofrecer al juzgador información
fiable acerca de la verdad de los hechos en litigio. En realidad, al
comienzo de un proceso, los hechos se presentan en forma de
enunciados fácticos caracterizados por un estatus epistémico de
incertidumbre. Así, en cierto sentido, decidir sobre los hechos
significa resolver esa incertidumbre y determinar, a partir de de los
medios de prueba presentados, si se ha probado la verdad o
falsedad de esos enunciados (…)”. NOVENO.- Asimismo, si bien
no está dentro de la esfera de las facultades de la Corte de
Casación efectuar un nuevo examen crítico de los medios
probatorios que han servido de base a la sentencia recurrida, los
que formaran convicción para el respectivo pronunciamiento; no es
menos cierto que en algunos casos la arbitraria evaluación de la
prueba por la instancia inferior, origina un fallo con una motivación
aparente que no corresponde a los criterios legales ni para la
selección del material fáctico, ni para la apreciación lógica y
razonada de la prueba; o, en algunos casos se vulnera el derecho
subjetivo de las partes a intervenir en la actividad probatoria para
demostrar sus afirmaciones, lo que faculta a esta Sala Casatoria a
revisar la actividad procesal en materia de prueba, toda vez, que no
solo la admisión y la actuación del medio probatorio constituye una
garantía del derecho fundamental a probar, sino además que este
medio de prueba –incorporado al proceso por los principios que
rigen el derecho probatorio, como pertenencia, idoneidad, utilidad y
licitud- sea valorado debidamente. DÉCIMO.- Procediendo al
análisis de la infracción contenida en los ítems 1 y 2 “los
fundamentos por los cuales se declaró procedente el recurso de
casación”, referente a la debida valoración y motivación de las
resoluciones judiciales; debe precisarse, en primer lugar que en el
presente proceso se está dilucidando un concurso de derechos
reales, que se configura cuando dos o más personas alegan
derecho de propiedad respecto de un mismo inmueble; al respecto
el artículo 2022 del Código Civil establece: “Para oponer derechos
reales sobre inmuebles a quienes también tienen derechos reales
sobre los mismos, es preciso que el derecho que se opone esté
inscrito con anterioridad al de aquél a quien se opone. Si se trata de
derechos de diferente naturaleza se aplican las disposiciones del
derecho común”, en concordancia con el artículo 2014 del acotado:
“El tercero que de buena fe adquiere a título oneroso algún derecho
de persona que en el registro aparece con facultades para
otorgarlo, mantiene su adquisición una vez inscrito su derecho,

76062 CASACIÓN
aunque después se anule, rescinda o resuelva el del otorgante por
virtud de causas que no consten en los Registros Públicos. La
buena fe del tercero se presume mientras no se pruebe que
conocía la inexactitud del registro”. De lo expuesto se advierte que
para que opere la oponibilidad del derecho inscrito el adquirente
debe haber actuado de buena fe. DÉCIMO PRIMERO.- Que la
Sala arriba a la conclusión que el titulo de los demandados Lucio
Ortiz Boza y María Zulema Ruíz Barboza no es oponible al de la
demandante, en razón a que actuaron de mala fe en la adquisición
del inmueble sub litis; sin embargo, se advierte que la Sala Revisora
no cumplió con confrontar sus conclusiones fácticas con otros
medios a fin de dilucidar los hechos alegados por la parte
demandante; entre ellas, los asientos registrales del inmueble sub
litis, en el cual se indica que mediante escritura pública de fecha
catorce de agosto de mil novecientos noventa y ocho, inscrita en
Registros Públicos con fecha veinticinco de setiembre de mil
novecientos noventa y ocho Constructora GK Omega Sociedad
Anónima vende todo el terreno a favor de Constructora Franma
Sociedad Anónima y mediante Escritura Pública de fecha veintiuno
de setiembre de dos mil nueve, inscrita en Registros Públicos con
fecha veintiocho de setiembre de dos mil nueve, Constructora
Franma transfiere el cien por ciento de los derechos y acciones de
la Galería Santa Rosa a favor de los demandados Lucio Ortiz Boza
y María Zulema Ruiz Barboza; asimismo no se ha tomado en
cuenta la declaración de parte del demandado Lucio Ortiz Boza
realizada en la audiencia de prueba de fecha dieciocho de abril de
dos mil doce obrante a fojas seiscientos cuarenta y dos, en la cual
manifestó a la primera pregunta: “Que, completamente falso; es
cierto que adquirimos el cien por ciento de derechos y acciones del
inmueble que queda en Jirón Francisco Moreno números
novecientos cuarenta y seis – novecientos cincuenta y seis del
distrito de Surquillo; no es cierto que tenía conocimiento que tenía
otro propietario, en Registros Públicos y la Municipalidad de
Surquillo aparecía Constructora Franma como única propietaria”,
-lo resaltado es nuestro-. DÉCIMO SEGUNDO.- De lo analizado se
colige que la Sala Superior ha emitido una resolución que adolece
de una debida motivación, en sus manifestaciones del derecho a
probar y la debida valoración probatoria observando ciertos
criterios o principios lógicos del razonamiento, lo que determina la
nulidad insubsanable de la recurrida a tenor de lo dispuesto en el
artículo 171 del Código Procesal Civil; careciendo de objeto emitir
pronunciamiento sobre las alegaciones referente a las infracciones
de derecho material contenidas en los ítems 3, 4 y 5 de “los
fundamentos por los cuales se declaró procedente el recurso de
casación”. Estando a dichas consideraciones y en aplicación de lo
previsto por el artículo 396 tercer párrafo, numeral 1 del Código
Procesal Civil modificado por la Ley número 29364, declararon:
FUNDADO el recurso de casación interpuesto por Lucio Ortiz Boza
obrante a fojas novecientos cuarenta y uno; CASARON la
sentencia de vista de fojas novecientos veintiuno, de fecha cuatro
de setiembre de dos mil trece, en consecuencia NULA la misma;
ORDENARON que la Primera Sala Especializada en lo Civil de la
Corte Superior de Justicia de Lima emita nueva resolución teniendo
en cuenta las consideraciones expuestas por este Supremo
Tribunal; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial “El Peruano”, bajo responsabilidad; en los
seguidos por María Angélica Huamán Ollachica con Lucio Ortíz
Boza, sobre Mejor Derecho de Propiedad; y los devolvieron.
Ponente Señora Cabello Matamala, Jueza Suprema. S.S.
HUAMANÍ LLAMAS, VALCÁRCEL SALDAÑA, CABELLO
MATAMALA, MIRANDA MOLINA. EL VOTO DE LAS SEÑORAS
JUEZAS SUPREMAS TELLO GILARDI Y MARTÍNEZ MARAVÍ,
ES COMO SIGUE: VISTOS; y CONSIDERANDO: PRIMERO.-
Que, el recurrente, Lucio Ortiz Boza, sustenta su recurso de
casación (fojas novecientos cuarenta y uno) en las siguientes
causales: (i) Infracción normativa de los artículos 139 inciso 5
de la Constitución Política del Perú, artículo 122 inciso 3 del
Código Procesal Civil y artículo 12 de la Ley Orgánica del Poder
Judicial, pues considera que la sentencia de vista recurrida se
encuentra indebidamente motivada por las razones que allí explica;
(ii) Infracción normativa del artículo 197 del Código Procesal
Civil, pues considera que no se ha realizado una adecuada
valoración de los medios probatorios, y precisa que no existe
prueba alguna que desvirtúe su buena fe sino, todo lo contrario, las
pruebas aportadas por los demandados establecen su buena fe;
(iii) Infracción normativa del artículo 2014 del Código Civil,
pues, conforme a éste, su derecho de adquirente a título oneroso y
de buena fe es inobjetable, mientras que la mala fe de la
demandante es manifiesta puesto que compró el stand sub litis
conociendo que Constructora GK Omega Sociedad Anónima no
era propietaria, por el contrario, ella sabía perfectamente que la
propietaria registral era la Constructora Franma Sociedad Anónima;
(iv) Infracción normativa del artículo 1135 del Código Civil,
pues considera que dicho artículo se ha aplicado indebidamente ya
que en este proceso no está en discusión ningún derecho de
crédito; (v) Infracción normativa del artículo 2022 del Código
Civil, pues considera que se ha inaplicado dicho artículo, el mismo
que en su primer párrafo regula el conflicto entre dos derechos
reales, dando prioridad al primero que accedió al Registro que, en
el caso, vendría a ser el recurrente. SEGUNDO.- De la revisión de
autos y medios probatorios aportados al proceso se advierte lo
siguiente: (i) Con fecha veinticuatro de noviembre de mil
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
novecientos noventa y siete y veintiséis de marzo de mil
novecientos noventa y ocho (fojas tres a ocho), la Asociación de
Choferes Profesionales Independientes Propietarios de Microbuses
Comité de Transportes en Microbuses número 14-M otorgó en
venta por escritura pública (y aclaración) a Constructora G.K.
Omega Sociedad Anónima el terreno con frente a la Calle Santa
Rosa (hoy Francisco Moreno) que forma parte de la Manzana 131,
de la Urbanización Surquillo, con un área de setecientos metros
cuadrados (700 m2); escrituras inscritas el diecinueve de junio de
mil novecientos noventa y ocho – Partida número 49056170 (foja
ciento veintisiete); (ii) Con fecha catorce de agosto de mil
novecientos noventa y ocho (fojas diez a catorce), Constructora
G.K. Omega Sociedad Anónima otorgó a Constructora Franma
Sociedad Anónima escritura pública del contrato de compra venta
de fecha seis de marzo de mil novecientos noventa y ocho,
respecto al inmueble construido por los lotes 31 y 32 de la Manzana
131, ubicado en la Calle Francisco Moreno (antes Santa Rosa) de
la Urbanización Surquillo, Distrito de Surquillo, con un área de
setecientos metros cuadrados (700 m2); escritura inscrita con fecha
catorce de setiembre de mil novecientos noventa y ocho – Partida
número 49056170 (fojas ciento veintiocho); (iii) Con fecha cuatro
de diciembre de mil novecientos noventa y ocho (fojas treinta
y treinta y uno), por minuta –elevada a escritura pública el veinte
de agosto de mil novecientos noventa y nueve– Constructora
Franma Sociedad Anónima otorgó a Constructora G.K. Omega
Sociedad Anónima contrato de compra venta, respecto al inmueble
ubicado en la Calle Francisco Moreno número 946, Surquillo,
provincia y departamento de Lima, con un área de setecientos
metros cuadrados (700 m2), señalándose que en dicho lote se está
culminando la construcción de un centro comercial; escritura no
inscrita; (iv) Con fecha seis de agosto de mil novecientos
noventa y nueve (fojas quince a diecinueve), Constructora G.K.
Omega Sociedad Anónima da en venta real y enajenación perpetua
a María Angélica Huamán Ollachica el local signado con el número
2 (área de once punto ochocientos setenta y cinco metros
cuadrados - 11.875 m2) primer piso del edificio que se levanta en el
inmueble ubicado con frente a la Calle Francisco Moreno número
946 Distrito de Surquillo de un área de setecientos metros
cuadrados (700 m2) cuyo precio se pagaría mediante sesenta y
cinco cuotas mensuales representada por letras de cambio giradas
por Constructora GK Omega Sociedad Anónima; (v) Con fecha
veintiuno de setiembre de dos mil nueve (fojas cuarenta y uno
a cuarenta y cuatro), Constructora Franma Sociedad Anónima
otorgó a Lucio Ortiz Boza y María Zulema Ruiz Barboza escritura
pública del contrato de compra venta de fecha veintiuno de
setiembre de dos mil nueve, respecto al inmueble ubicado en Jirón
Francisco Moreno número 946 – 956, Distrito de Surquillo Provincia
y Departamento de Lima; escritura inscrita con fecha veintiocho de
setiembre de dos mil nueve – Partida número 49056170 (fojas
ciento treinta y cuatro). TERCERO.- Que, respecto a la infracción
descrita en el literal (i), es necesario recordar que la motivación de
las resoluciones judiciales, a la vez de ser un principio y al mismo
tiempo un derecho de la función jurisdiccional, garantiza que la
administración de justicia se lleve a cabo de conformidad con la
Constitución y las leyes y, asimismo, que los justiciables puedan
ejercer de manera efectiva su derecho de defensa; empero, como
lo prevé el Tribunal Constitucional “la Constitución no garantiza una
determinada extensión de la motivación, por lo que su contenido se
respeta siempre que exista una fundamentación jurídica,
congruencia entre lo pedido y lo resuelto y, por sí misma, exprese
una suficiente justificación de la decisión adoptada, aun si esta es
breve o concisa, o se presenta el supuesto de motivación por
remisión. Tampoco garantiza que, de manera pormenorizada,
todas las alegaciones que las partes puedan formular dentro del
proceso sean objeto de pronunciamiento expreso y detallado. (…)
En suma, garantiza que el razonamiento guarde relación y sea
proporcionado con el problema que al juez (…) corresponde
resolver” (STC número 00966-2007-AA/TC, fundamento 4). En
consecuencia, para que una resolución se encuentre debidamente
motivada es suficiente ubicar la denominada “ratio decidendi” o hilo
lógico del razonamiento del Juez, esto es, la razón o razones
decisivas que lo vinculan a emitir su fallo en un determinado
sentido, y –contrariamente a lo que señala el recurrente- en la
sentencia de vista recurrida sí se advierten las razones que
vincularon al Ad quem a estimar la demanda (basta ver los
considerandos 1.15 a 1.20 de la referida sentencia y los
fundamentos del voto singular que forma parte de aquélla), siendo
la principal de ellas, el hecho de que se consideró que la adquisición
realizada por la sociedad conyugal emplazada ( ) que llegó a
inscribirse en el Registro Público, se produjo de mala fe, de manera
que no puede encontrar tutela en las normas registrales; asimismo,
existe un pronunciamiento en torno a los fundamentos de hecho y
se han invocado las normas jurídicas que se juzgaron pertinentes,
por lo que debe desestimarse la infracción denunciada, siendo
pertinente precisar que no puede alegarse una indebida motivación
por el mero hecho de que no se comparte el razonamiento y
decisión del Juez. CUARTO.- Que, respecto a la infracción descrita
en el literal (ii) es pertinente recordar dos cosas: Primero, que en
nuestro sistema procesal el Juez valora los medios probatorios de
acuerdo a las reglas de la sana crítica, es decir, de acuerdo a lo que
su experiencia, sus conocimientos y la lógica le permiten inferir; y,
segundo, que, en principio, no está dentro de las facultades de la
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
Corte de Casación efectuar un nuevo examen crítico de los medios
probatorios que han formado convicción en el juzgador y han
servido de base a la sentencia recurrida, de manera que si –como
ha sucedido en el presente caso- en la sentencia recurrida se hace
expresa referencia a los medios probatorios que han dado sustento
a la decisión, se explica las razones que han hecho que aquellos
sean valorados en un determinado sentido y no en otro, y su
actuación se ajusta al mérito de lo actuado, no hay lugar para un
cuestionamiento sustentado en el artículo 197 del Código Procesal
Civil. QUINTO.- Que, respecto a la infracción descrita en el literal
(iii), debemos señalar que no es aplicable al caso la norma
contenida en el artículo 2014 del Código Civil, que consagra el
principio de fe pública registral, y que exige la concurrencia de los
siguientes requisitos: (i) adquisición a título oneroso; (ii) buena fe
del subadquirente; (iii) ausencia de las causales de nulidad o
ineficacia en el Registro; (iv) inscripción del propio título; por cuanto
dicha norma está prevista para proteger las adquisiciones onerosas
que por negocio jurídico efectúen “terceros subadquirentes”
confiando en el contenido del Registro, y, en el presente caso, la
sociedad conyugal integrada por Lucio Ortiz Boza y María Zulema
Ruiz Barboza, que adquiere de Constructora Franma Sociedad
Anónima (titular registral) no es un tercero subadquirente, figura
que se habría presentado si es que la referida sociedad conyugal
hubiese a su vez enajenado el bien a otro sujeto. SEXTO.- Que,
respecto a la infracción descrita en el literal (iv), debemos señalar
que el artículo 1135 del Código Civil sí resulta de aplicación al
presente caso, pues –contrariamente a lo que señala el recurrente–
la citada norma no solo regula el conflicto entre dos derechos de
crédito, sino también el conflicto entre sujetos que se consideran
propietarios del bien (doble venta), entre comprador y usufructuario,
comprador y comodatario, comodatario y arrendatario, usufructuario
y arrendatario, dobles usufructos, dobles superficies, etc. Ahora si
bien, no nos encontramos ante la presencia de un enajenante (o
deudor) común, la norma es aplicable en tanto complementa (con
la exigencia de la buena fe) lo dispuesto en el artículo 2022 del
Código Civil. El citado artículo 1135 soluciona el conflicto de
derechos subjetivos, otorgando la preferencia, sea para la mera
entrega del bien (comodatario vs. arrendatario) o para la asignación
de la propiedad (doble venta), en función a los siguientes criterios,
suponiendo la buena fe de todos los concurrentes: 1º La
inscripción del título en el Registro; 2º En defecto de inscripción, el
título de fecha cierta más antigua; 3º Si ninguno de los títulos tiene
fecha cierta, será preferido el título de fecha anterior. La ausencia
de buena fe en uno de los adquirentes hace que se prefiera al otro,
que es como se ha resuelto en la sentencia recurrida. SÉTIMO.-
Que, respecto a la infracción descrita en el literal (v), debemos
señalar que ciertamente también es de aplicación al presente caso
el artículo 2022 del Código Civil que resuelve el conflicto entre dos
sujetos que se arrogan la titularidad de un derecho real prefiriendo
a aquél que accedió primero al Registro, sin embargo, esta norma
debe ser interpretada sistemáticamente con el artículo 1135 del
Código Civil que además de la inscripción registral exige buena fe.
Sostener lo contrario, esto es, que basta el mero dato de la
inscripción registral, implicaría no solo respaldar una contradicción
normativa entre las soluciones brindadas por las citadas normas,
sino también –y principalmente– amparar conductas deshonestas.
Ahora, determinar si hubo buena o mala fe por parte de la sociedad
conyugal emplazada implicaría un nuevo análisis y evaluación de
los medios probatorios obrantes en autos, lo que no corresponde
hacer en esta sede, pues, ello está reservado a las instancias de
mérito y, como se ha sostenido en el considerando cuarto de la
presente resolución, la evaluación realizada en la sentencia
recurrida se ajusta a derecho y al mérito de lo actuado. Finalmente
no puede dejar de considerarse que, atendiendo a que nuestro
sistema de transferencia de propiedad inmuebles es un sistema
consensual (artículo 949 del Código Civil) y no uno de registro
constitutivo, al celebrarse el contrato de compraventa entre la
Constructora Franma Sociedad Anónima y la sociedad conyugal
emplazada (veintiuno de setiembre de dos mil nueve), aquélla no
era ya propietaria del inmueble que estaba enajenando, pues con
fecha 04 de diciembre de 1998 –elevado a escritura pública con
fecha veinte de agosto de mil novecientos noventa y nueve– ya lo
había transferido a Constructora G.K. Omega Sociedad Anónima.
Por tales consideraciones; NUESTRO VOTO es por que se declare
INFUNDADO el recurso de casación interpuesto por Lucio Ortiz
Boza obrante a fojas novecientos cuarenta y uno; NO SE CASE la
sentencia de vista de fojas novecientos veintiuno, de fecha cuatro
de setiembre de dos mil trece; SE DISPONGA la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano”, bajo
responsabilidad; en los seguidos por María Angélica Huamán
Ollachica con Lucio Ortíz Boza y otros, sobre Mejor Derecho de
Propiedad; y se devuelvan. S.S. TELLO GILARDI, MARTÍNEZ
MARAVÍ
1
MICHELE TARUFFO, La Prueba, Marcial Pons Ediciones Jurídicas y Sociales S.A.
Madrid 2008. p. 131.
C-1366695-2
CAS. Nº 603-2014 CALLAO
INDEMNIZACIÓN SUMILLA: Observancia del debido proceso y
tutela jurisdiccional efectiva. Las instancias de mérito no pueden
tomar en cuenta para contabilizar el plazo de prescripción la fecha
76063
de notificación con la demanda, sino la fecha en que se interpone
la demanda. (Demanda interrumpe prescripción). Lima,
veintitrés de enero de dos mil quince. LA SALA CIVIL
TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA
REPÚBLlCA; Vista la causa número seiscientos tres – dos mil
catorce, en Audiencia Pública llevada a cabo en la fecha; y
producida la votación con arreglo a ley, emite la siguiente sentencia:
MATERIA DEL RECURSO DE CASACIÓN: Se trata del recurso de
casación interpuesto por Alicorp Sociedad Anónima Abierta a fojas
ciento treinta y tres del cuaderno de excepciones, contra la
resolución de vista de fojas ciento quince, de fecha diecinueve de
agosto de dos mil trece, expedida por la Sala Civil Permanente de
la Corte Superior de Justicia del Callao, que confirma la resolución
apelada de fojas diecisiete, de fecha veintiséis de marzo de dos mil
trece, que declara fundada la excepción de prescripción extintiva
deducida por la demandada Columbia Shipmanagement Limited y
Cape Esmeralda Nav Company Limited, representadas por su
agente marítimo Trabajos Marítimos Sociedad Anónima -
TRAMARSA, en consecuencia nulo todo lo actuado y por concluido
el proceso. FUNDAMENTOS DEL RECURSO DE CASACIÓN:
Concedido el recurso de casación, por resolución de esta Sala
Suprema de fecha treinta de mayo de dos mil catorce, de fojas
cuarenta y cuatro del presente cuadernillo, ha sido declarado
procedente por la causal de infracción normativa de carácter
procesal del artículo 955 del Código de Comercio, artículo
1996 del Código Civil e inciso 4 del artículo 438 del Código
Procesal Civil y la Contravención de las normas que garantizan
el debido proceso; bajo el fundamento de que el artículo 955 del
Código de Comercio establece una de las formas de interrupción
del plazo de prescripción, esto es, con la presentación de la
demanda, pero para los efectos no señala que ésta deba ser
admitida y menos notificada, que no se ha tomado en cuenta que la
demanda fue presentada con fecha veintiséis de octubre de dos mil
doce, esto es, antes de que venza el plazo prescriptorio; señala
que existe una aplicación indebida del artículo 1996 del Código
Civil e inciso 4 del artículo 438 del Código Procesal Civil, por cuanto
los artículo VIII y IX del Título Preliminar del Código Civil señala que
las disposiciones de este Código se aplican supletoriamente a las
relaciones y situaciones jurídicas reguladas en otras leyes; a su
vez señala que se ha contravenido el debido proceso porque no se
ha tomado en cuenta el principio de especialidad, la norma especial
prevalece sobre la norma general. CONSIDERANDO: PRIMERO.-
Que, la garantía del debido proceso, comprende un conjunto de
principios relativamente heterogéneos pero absolutamente
interdependientes, que conforman una unidad con relación al tipo
de proceso que exige el Estado de Derecho, principios que además
han de determinar el curso regular de la administración de justicia
por parte de sus operadores y que se instituyen como reglas y
formas cuyo fin es la protección de los derechos individuales; es en
atención a su trascendencia que la ley ha considerado entre los
motivos de casación la contravención de las normas procesales y
el quebrantamiento de las formas procesales establecidas en ellas.
SEGUNDO.- Que, en ese sentido, el debido proceso está calificado
como un derecho humano o fundamental que asiste a toda persona
por el solo hecho de serlo, y que le faculta a exigir del Estado un
juzgamiento imparcial y justo ante un Juez responsable,
competente e independiente, toda vez que el Estado no solamente
está en el deber de proveer la prestación jurisdiccional a las partes
del proceso o terceros legitimados, sino a proveerla con
determinadas garantías mínimas que le aseguren tal juzgamiento
imparcial y justo, en tanto que el debido proceso sustantivo no solo
exige que la resolución sea razonable, sino esencialmente justa.
Consecuentemente el derecho al debido proceso es un conjunto de
garantías de las cuales gozan los justiciables, que incluyen, la
tutela jurisdiccional efectiva, la observancia de la jurisdicción y de
la competencia predeterminada por Ley, la pluralidad de instancias,
la motivación y la logicidad de las resoluciones, el respeto a los
derechos procesales de las partes, tales como el derecho de
acción, de contradicción, entre otros. TERCERO.- Que, bajo ese
contexto dogmático, se puede colegir que la causal denunciada se
configura cuando en el desarrollo del proceso, no se han respetado
los derechos procesales de las partes, se han omitido o alterado
actos del procedimiento, la tutela jurisdiccional no ha sido efectiva,
el órgano jurisdiccional deja de motivar sus decisiones o lo hace en
forma incoherente, en clara transgresión de la normatividad vigente
y de los principios procesales. CUARTO.- Que, sobre el caso que
nos ocupa, se aprecia que: i) por escrito de fecha veintiséis de
octubre de dos mil doce, obrante a fojas ciento nueve, sellado por
el Centro de Distribución General de la Corte Superior de Justicia
del Callao, Alicorp Sociedad Anónima Abierta interpone demanda
contra Columbia Shipmanagement Limited y Cape Esmeralda Nav
Company Limited representados por su agente marítimo Trabajos
Marítimos Sociedad Anónima - TRAMARSA, sobre Indemnización
por daño emergente a fin de que cumplan con pagarle
solidariamente la suma de noventa y un mil seiscientos cincuenta y
siete dólares americanos con cincuenta centavos (US$.91,657.50)
más los intereses legales devengados y por devengarse; así como
los costos y costas del presente proceso. El monto del petitorio
comprende el valor de los faltantes que se registraron en el
cargamento de aceite Crudo de Palma RBD a granel que fuera
transportado por la nave M/N CAPE ESMERALDA al Puerto del
Callao Perú, como fundamentos de hecho de su demanda están:

76064 CASACIÓN
Que la demandante adquirió de FELDA IFFCO TRADING SDN
BHD el cargamento de once mil trescientos noventa y nueve punto
ochocientos treinta y cuatro toneladas métricas (11,399.834 TM) de
aceite Crudo de Palma RBD a granel por un valor CFR de mil
doscientos cuarenta dólares americanos (US$.1,240.00) y mil
doscientos ochenta y cinco dólares americanos (US$.1,285.00) por
tonelada métrica (siendo el valor promedio de mil doscientos
sesenta y dos dólares americanos con cincuenta centavos
-US$.1,262.50-) según consta en la Factura Comercial número
700374 y Factura Comercial número 700373 respectivamente.
Que el cargamento de aceite en mención fue embarcado en buen
orden y condición, en el Puerto de Batam Island - Indonesia, a
bordo de la M/N CAPE ESMERALDA con destino al Puerto del
Callao - Perú, emitiéndose el Conocimiento de Embarque número
BTM/PER-02 y Conocimiento de Embarque número BTM/PER-01,
consignando dos lotes de dos mil ochocientos noventa y nueve
punto novecientos tres toneladas métricas (2,899.903 TM) y ocho
mil cuatrocientos noventa y nueve punto novecientos treinta y un
toneladas métricas (8,499.931 TM) de Aceite Crudo de Palma RBD
a granel, respectivamente, limpio a bordo, sin que el agente a
nombre del capitán efectúe ninguna observación sobre el estado y
condición de la carga. Que al llegar al Puerto del Callao se verificó
un faltante de setenta y dos punto sesenta y cuatro toneladas
métricas (72.64 TM) de Aceite Crudo de Palma RBD a granel,
según consta en los Certificados de Peso expedidos por APM
TERMINALS CALLAO, toda vez que solo se descargó once mil
trescientos cincuenta y ocho punto doce toneladas métricas
(11,358.012 TM), en lugar de once mil trescientos noventa y nueve
punto ochocientos treinta y cuatro toneladas métricas (11,399.834
TM) de Aceite Crudo de Palma, conforme lo declarado en el
conocimiento de embarque; que, los Señores Herrera - D.K.P.
Sociedad Comercial de Responsabilidad Limitada Ajustadores de
Seguros presentaron Protesta informativa ante la Capitanía de
Puerto del Callo, en la que se denunció en nombre de la
demandante los faltantes en el cargamento de Aceite Crudo de
Palma RBD a granel, responsabilizando al buque, sus navieros
armadores y propietarios. Agrega que los ajustadores de seguros
antes citados, cursaron Carta Reclamo en nombre de su asegurado
al Representante Legal de los propietarios y armadores de la nave
M/N CAPE ESMERALDA señores Trabajos Marítimos Sociedad
Anónima en su calidad de Agentes Marítimos de la nave,
haciéndolos responsables por la falta de entrega de Aceite Crudo
de Palma RBD registradas a la descarga de la nave M/N CAPE
ESMERALDA, en el Puerto del Callao - Perú. En consecuencia
considera que el faltante verificado a la descarga fue de setenta y
dos punto sesenta y cuatro toneladas métricas (72.64 TM) de
Aceite Crudo de Palma RBD a granel y que el valor promedio costo
y flete por tonelada métrica es de mil doscientos sesenta y dos
dólares americanos con cincuenta centavos (US$.1,262.50),
siendo que el monto de la pérdida en el cargamento de Aceite
Crudo de palma ascendió a la suma de noventa y un mil seiscientos
cincuenta y siete dólares americanos con cincuenta centavos
(US$.91,657.50); ii) por Resolución número uno de fecha cinco de
noviembre de dos mil doce, se resuelve admitir a trámite la presente
demanda en vía de proceso Abreviado; iii) por escrito de fecha
veintidós de noviembre de dos mil doce Columbia Shipmanagement
Limited y Cape Esmeralda Nav Company Limited representadas
por su agente marítimo Trabajos Marítimos Sociedad Anónima
contestan la demanda señalando: que es universalmente conocido
que en el transporte de cargamentos de productos a granel se
produce una pérdida normal y natural durante la operación de
embarque, transporte y descarga debido a factores tales como
pérdida parcial del producto durante las operaciones de carga y
descarga, conociéndose esto como merma natural de ruta, Que un
factor adicional a ello radica en la calibración de las balanzas u
otros medios que se utilizan para pesar o determinar la cantidad del
producto en el puerto de embarque (Batam - Indonesia) y de
descarga (Callao - Perú). Señalando que una balanza está
calibrada cuando su margen de error se encuentra dentro de la
tolerancia que indican las Normas Técnicas aplicables a la
calibración. Que, es ampliamente conocido que ninguna balanza
es exacta pues éstas tienen un margen de error que es necesario
conocer teniendo a la vista los respectivos certificados de
calibración. Que la demandante no ha presentado la copia del
ticket de las balanzas con las que pesaron el cargamento en el
puerto de origen (Batam - Indonesia) y menos aun el certificado de
calibración, y de no haber pesado la carga con balanzas, debió
indicar el método alternativo utilizado para determinar la cantidad
embarcada con su respectivo ticket o documento similar. Por último
señala que la demandante pretende utilizar el conocimiento de
embarque como un certificado que acredita la cantidad embarcada,
cuando la función del conocimiento de embarque es en
cargamentos a granel que es la de recoger las declaraciones del
embarcador respecto de la mercadería embarcada. Que, se
ampara en el artículo 196 del Código Procesal Civil, por lo que la
carga de la prueba corresponde a quien afirma hechos que
configuran su pretensión, siendo indispensable la entrega de los
medios probatorios antes mencionados. Asimismo no basta la
presentación del certificado de peso emitido por el Terminal del
Callao porque estos hacen referencia a la parte final de la actividad
de transporte y no a la de embarque siendo ésta última de
fundamental importancia; iv) tramitado el proceso de acuerdo a ley
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
en el cuaderno de excepciones la parte demandante deduce la
excepción de prescripción extintiva mediante escrito de fecha
catorce de noviembre de dos mil doce, que obra a fojas cuatro; v)
que tramitada la causa conforme a su estado el Cuarto Juzgado
Especializado en lo Civil declaró fundada la Excepción de
Prescripción Extintiva y en consecuencia nulo y concluido el
proceso, argumentando que el artículo 955 del Código de Comercio
debe ser concordado con el artículo 438 del Código Procesal Civil,
esto es, que si la descarga de la mercadería se realizó con fecha
treinta de octubre de dos mil once en el Puerto del Callao y
habiéndose producido el emplazamiento de la demanda al
demandado recién el ocho de noviembre de dos mil doce, después
de un año desde que ocurrió la descarga en el Puerto del Callao,
ha operado la prescripción extintiva; vi) por escrito de fecha doce
de abril de dos mil trece, que obra a fojas cuarenta, la demandante
Alicorp Sociedad Anónima Abierta interpone recurso de apelación;
vii) por resolución de fecha diecinueve de agosto de dos mil trece,
que obra a fojas ciento quince, la Sala Civil Permanente de la Corte
Superior de Justicia del Callao, confirma la resolución apelada.
QUINTO.- Que, de lo expuesto precedentemente, se puede advertir
que en el caso de autos se han contravenido las normas que
garantizan el derecho a un debido proceso, si bien no por los
argumentos esgrimidos en el recurso de casación, sino porque
este Supremo Tribunal aprecia una vulneración al inciso 3 del
artículo 139 del Constitución Política del Perú, que señala como un
principio de la función jurisdiccional: la observancia del debido
proceso y la tutela jurisdiccional efectiva; puesto que las instancias
de mérito no han tenido en cuenta que conforme a reiterada y
uniforme jurisprudencia de esta Suprema Corte y a la doctrina
nacional, la prescripción extintiva es un instituto jurídico de
naturaleza procesal y constituye una sanción al titular del derecho
material, por no haberlo reclamado judicialmente dentro del
plazo legal, y por tanto, está íntimamente ligado al principio de
seguridad jurídica. SEXTO.- Que, el inciso 2 del artículo 963 del
Código de Comercio establece que: "Prescribirán al año: (...) 2) Las
acciones sobre entrega del cargamento en los transportes
terrestres o marítimos, o sobre indemnización por sus retrasos y
daños sufridos en los objetos transportados; contado el plazo de la
prescripción, desde el día de la entrega del cargamento en el lugar
de su destino, o del en que debía verificarse según las condiciones
de su transporte"; mientras que en el primer párrafo del artículo 955
del Código de Comercio se señala que: "La prescripción se
interrumpirá por la demanda u otro cualquier género de la
interpelación judicial hecha al deudor, por el reconocimiento de las
obligaciones, o por la renovación del documento en que se funde el
derecho del acreedor"; y de acuerdo con el inciso 4 del artículo 438
del Código Procesal Civil: "El emplazamiento válido con la
demanda produce los siguientes efectos: (...) 4. Interrumpe la
prescripción extintíva". SÉTIMO.- Que, en el caso de autos, se
tiene que si bien las instancias de mérito han amparado la
excepción de prescripción extintiva deducida por la demandada y,
en consecuencia, han declarado nulo todo lo actuado y por
concluido el proceso, bajo el amparo del artículo 955 del Código de
Comercio concordado con el artículo 438 del Código Procesal Civil,
esto es, que si la descarga de la mercadería se realizó con fecha
treinta de octubre de dos mil once en el Puerto del Callao, y
habiéndose producido el emplazamiento de la demanda al
demandado recién el ocho de noviembre de dos mil doce, después
de más de un año desde que ocurrió la descarga en el Puerto del
Callao, ha operado la prescripción extintiva; dicha situación vulnera
los derechos constitucionales a la observancia del debido proceso
y la tutela jurisdiccional efectiva, si se tiene en cuenta que las
instancias de mérito no pueden tomar en cuenta para contabilizar
el plazo de prescripción, la fecha de notificación con la demanda,
sino la fecha en que se interpone la demanda de indemnización,
esto es, el día veintiséis de octubre de dos mil doce. En efecto, la
citación con la demanda constituye un hecho que produce la
interrupción del decurso prescriptorio -según lo establece el inciso
4 del artículo 438 del Código Procesal Civil y el artículo 1996 inciso
3 del Código Civil- cuando este acontecimiento se ha dado mientras
discurre el plazo primigenio y por tal razón, el período de tiempo
que ya se había dado queda sin efecto y vuelve a iniciarse el plazo;
sin embargo, cuando no se ha producido ninguna circunstancia
que afecte el normal transcurso del tiempo (interrupción o
suspensión) entre el momento inicial y el final del plazo prescriptorio,
resulta razonable estimar que el día en que se ejercita el derecho
de acción, esto es, el día en que se interpone la demanda, sea un
acto que debe ser considerado dentro del indicado plazo; por ello,
considerar a la notificación misma como el momento en que recién
se interrumpe la prescripción, distorsiona los alcances de esta
institución jurídica, si se tiene en cuenta que el acto de notificación
no se produce el mismo día en que se presenta la demanda sino
mucho después, debiéndose considerar además, que las demoras
en que incurra el personal encargado de las notificaciones no
pueden ser de responsabilidad del justiciable, debido a que afecta
el ejercicio del derecho de acción, el mismo que no puede tener
limitaciones, ni restricciones conforme lo establece el artículo 3 del
Código Procesal Civil, toda vez que se trata de un derecho humano
que, como tal, merece total protección1. Siendo ello así, la presente
demanda ha sido interpuesta dentro del plazo establecido por ley.
OCTAVO.- Que, es evidente que la resolución de vista causa
perjuicio al recurrente toda vez que se ha dejado de aplicar el inciso
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
3 del artículo 139 de la Constitución Política del Perú, que señala
como un principio de la función jurisdiccional: la observancia del
debido proceso y la tutela jurisdiccional efectiva; y a fin de lograr
una mejor celeridad procesal, conduce a este Supremo Tribunal a
actuar en sede de instancia; y en este sentido corresponde revocar
la resolución que es materia del recurso de Casación y declarar
infundada la excepción propuesta. Por tales fundamentos y en
aplicación a lo establecido en el artículo 396 del Código Procesal
Civil, declararon: FUNDADO el recurso de casación interpuesto por
Alicorp Sociedad Anónima Abierta a fojas ciento treinta y tres del
cuaderno de excepciones; en consecuencia NULA la resolución de
vista de fojas ciento quince, de fecha diecinueve de agosto de dos
mil trece, expedida por la Sala Civil Permanente de la Corte
Superior de Justicia del Callao; y actuando en sede de instancia,
REVOCARON la resolución de primera instancia de fojas diecisiete,
de fecha veintiséis de marzo de dos mil trece, que declara fundada
la Excepción de Prescripción Extintiva deducida por las
demandadas Columbia Shipmanagement Limited y Cape
Esmeralda Nav Company Limited representadas por su agente
marítimo Trabajos Marítimos Sociedad Anónima; reformándola,
declararon INFUNDADA la precitada excepción; DISPUSIERON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial “El
Peruano”, bajo responsabilidad; en los seguidos por Alicorp
Sociedad Anónima Abierta contra Columbia Shipmanagement
Limited y otra, sobre Indemnización; y los devolvieron. Ponente
Señora Martínez Maraví, Jueza Suprema. S.S. TELLO GILARDI,
MARTÍNEZ MARAVÍ, VALCÁRCEL SALDAÑA, CABELLO
MATAMALA, CALDERÓN PUERTAS
1
En estos términos ya se ha pronunciado esta Corte Suprema de Justicia: Casación
número 774-2011 Huanuco, publicada en el Diario Oficial “El Peruano”, de fecha
treinta de noviembre de dos mil doce.
C-1366695-3
CAS. Nº 643-2014 LIMA
RESOLUCIÓN DE CONTRATO. Motivación de las resoluciones
judiciales: La conclusión de la decisión debe comprender la
valoración de todas las pruebas admitidas en la audiencia de
pruebas, para resolver el hecho controvertido; y posteriormente
actuadas; para, luego, recién poder verificar, legítimamente, la
corrección del silogismo jurídico, y la veracidad de las premisas
que sirvieron para resolver el caso. Lima, trece de marzo de dos mil
quince. LA SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA
DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA; vista la causa número
seiscientos cuarenta y tres - dos mil catorce, en Audiencia Pública
de la fecha y producida la votación de acuerdo a ley, emite la
siguiente sentencia: 1.- ASUNTO: 1.1. En el presente proceso,
cuya pretensión trata sobre resolución de contrato y otros, es
objeto de examen, los recursos de casación, interpuesto por la
demandante Molino Las Mercedes Sociedad Anónima Cerrada1 –
en adelante Molino Las Mercedes S.A.C. – y la demandada
Corporación Financiera de Desarrollo Sociedad Anónima2 – en
adelante Cofide S.A., contra la sentencia de vista expedida por la
Primera Sala Civil Sub Especialidad en Materia Comercial de la
Corte Superior de Justicia de Lima3, que de forma más precisa,
declara lo siguiente: i) confirma la sentencia de primera instancia4,
respecto de las siguientes pretensiones: i.a) declara fundada en
parte la demanda, y da por resuelto el contrato denominado de
arrendamiento financiero número 20778-001; y ordena que Cofide
S.A. devuelva a favor de Molino Las Mercedes S.A.C., la cantidad
de sesenta y ocho mil ochocientos cincuenta y cinco dólares
americanos con setenta y siete centavos (US$ 68,855.77), y por
cancelada la fianza; i.b) declara infundado el pago de intereses
legales, por la no devolución oportuna de los sesenta y ocho mil
ochocientos cincuenta y cinco dólares americanos con setenta y
siete centavos (US$ 68,855.77); i.c) declara infundado el pago de
quince mil dólares americanos (US$ 15,000.00), por concepto de
depósito y custodia de la maquina y sus componentes hasta la
fecha en que se encuentre en su planta; i.d) declara fundada la
reconvención, respecto a la pretensión subordinada, sobre la
devolución del bien “Sopladora modelo Blow 6 de Gerosa”, con
todos sus accesorios; ii) revoca la sentencia mencionada, puntos
que declara lo siguiente: ii.a) declara infundada la indemnización
por daños y perjuicios; ii.b) declara exonerar a la demandada del
pago de los costos y costas del proceso; reforma los extremos
antes mencionados, y dispone que la demandada pague los costos
y costas del proceso, y que pague a la demandante, la
indemnización en cantidad de veinte mil dólares americanos (US$
20,000.00). 2.- ANTECEDENTES : DEMANDA: 2.1. MOLINO LAS
MERCEDES S.A.C.5, propone como pretensión principal: 1) se
declare judicialmente la resolución del contrato de arrendamiento
financiero número 20778-001, contenido en la minuta del quince de
enero de dos mil uno, suscrita entre Latino Leasing S.A., en calidad
de locadora, y la demandante Molino Las Mercedes S.A.C., en
condición de arrendataria, con intervención de Rómulo Carita
Quintana, como fiador; acuerdo que fue resuelto de forma extra-
judicial, por la causal de incumplimiento, de acuerdo con lo
dispuesto en el artículo 1429 del Código Civil; y como pretensiones
accesorias peticiona:a) no registra que la demandada le devuelva
las prestaciones cumplidas, referidas al pago de las cinco primeras
mensualidades o cuotas del leasing, por la suma de sesenta y ocho
mil ochocientos cincuenta y cinco dólares americanos con setenta
76065
y siete centavos (US$ 68,855.77), mas intereses legales; b) se
levante y cancele la fianza solidaria contenida en la cláusula
vigésimo cuarta de dicho contrato, al no existir obligación principal
exigible, liberándolo de todo compromiso económico frente a
Cofide al fiador Rómulo Carita Quintana en virtud del artículo 1868
del Código Civil; c) se comunique a la Superintendencia Nacional
de Banca y Seguros, que la demandante, ni el fiador, adeudan
suma alguna para que proceda a su reclasificación inmediata, de
conformidad con la Resolución SBS número 808-2003; d) que la
demandada le pague quince mil dólares americanos (US$
15,000.00) por concepto de depósito y custodia de la maquinaria
que hasta la fecha se encuentra en su planta industrial; e) que la
demandada le pague ciento cincuenta mil dólares americanos
(US$ 150,000.00) por concepto de daños y perjuicios. 2.2. Sostiene
que el quince de enero de dos mil uno suscribió con Latino Leasing
S.A. una minuta, conteniendo el contrato de arrendamiento
financiero número 20778-001 sobre la maquinaria denominada
“Sopladora de Gerosa” modelo Blow 6, requerida para la fabricación
de botellas de plástico compuesta por los accesorios indicados en
el “Anexo 1”6; con la finalidad de concretar la instalación de una
fábrica de botellas de plástico en la ciudad de Arequipa; como parte
de las obligaciones de ese contrato, la demandada tenía que
entregar la maquinaria y todos sus componentes, y la demandante
debía pagar la renta mensual convenida; sin embargo, la locadora
no cumplió con entregar todos los componentes, causándole
perjuicio; tanto más, si la accionante cumplió con pagar
puntualmente, las cinco primeras cuotas del arrendamiento, que
asciende a sesenta y ocho mil ochocientos cincuenta y cinco
dólares americanos con setenta y siete centavos (US$ 68,855.77).
2.3. La demandante, en vista de ese incumplimiento, sostuvo
diversas comunicaciones con los funcionarios de Latino Leasing
S.A. hasta que el once de junio de dos mil uno envió a la demandada
una carta notarial, en la que le manifestó que los bienes no habían
sido entregados; por lo que, le concedía un plazo improrrogable de
quince días, a fin que se regularice la entrega de la maquinaria
faltante; y en esa oportunidad, suspendió el cumplimiento de las
prestaciones a su cargo, al amparo de lo dispuesto en el artículo
1426 del Código Civil; no obstante, transcurrido el plazo sin
respuesta alguna; y el dos de julio de dos mil uno, mediante carta
notarial hizo efectiva la resolución de contrato, que operó de pleno
derecho en atención al artículo 1429 del Código Civil; por eso, en
este proceso solicita que se verifique el cumplimiento de dicho
procedimiento de resolución extrajudicial. Agrega, que ante lo
sucedido puso a disposición de la locadora, la maquinaria que
recibió, para que la recoja; empero, hasta la fecha de interposición
de demanda, aquello no fue realizado. 2.4. De otro lado, estima,
que a partir de la fecha en que operó la resolución del contrato, y
en consideración a los meses transcurridos manteniendo los
bienes, se le debe pagar por concepto de depósito y custodia la
cantidad de quince mil dólares americanos (US$ 15,000.00). Añade
que la situación antes descrita, le causa perjuicio, ya que en el
sistema financiero se le ha clasificado como un cliente con
problemas potenciales. CONTESTACIÓN DE LA DEMANDA: 2.5.
COFIDE S.A.7, contesta la demanda, y la contradice, proponiendo
se declare infundada en todos tus extremos. Alega que conforme al
contrato de arrendamiento financiero, y a lo precisado en la
cláusula décima8, cumplió con entregar todos los bienes objeto del
negocio; de otro lado, la demandante no ha probado la falta de
entrega de los bienes que refiere; por lo que, no existía ningún
motivo para que deje de pagar las cuotas pactadas; en
consecuencia, no era válido resolver el contrato, pues esa facultad
solo estaba habilitada cuando la parte hubiera cumplido las
contraprestaciones a su cargo. Asimismo, la demandante con las
constataciones notariales presentadas, solo acredita que los
bienes que se encuentran en el “Fundo Socosani”, son otros, de
distintas características a los entregados en arrendamiento
financiero. DE LA RECONVENCIÓN DE LA DEMANDADA : 2.6.
COFIDE S.A., reconviene, y solicita como (1) pretensión principal:
se declare la ineficacia de resolución del contrato de arrendamiento
financiero celebrado entre Latino Leasing S.A. y Molino Las
Mercedes S.A.C., efectuada en base a la carta del veintinueve de
junio de dos mil uno; y como (2) pretensiones accesorias de la
pretensión principal: (2.1) que la demandante le pague la
cantidad de doscientos cuatro mil setecientos cuarenta y ocho con
cincuenta y siete centavos (US$ 204,748.57) correspondientes a
las cuotas dejadas de pagar, mas intereses compensatorios y
moratorios, adeudados por el contrato de arrendamiento; y, (2.2)
que la demandante le devuelva los bienes entregados en
arrendamiento financiero, los que figuran enumerados y detallados
en el “Anexo 1” del contrato de arrendamiento financiero; y;
propone como (3) pretensiones subordinadas: que la
demandante le devuelva los bienes entregados en arrendamiento
financiero y el pago de una indemnización por trescientos ochenta
y un mil novecientos ochenta y un dólares americanos con sesenta
centavos (US$ 381,981.60), más costas y costos. 2.7. Sostiene
que Latino Leasing S.A. y Molino Las Mercedes S.A.C. suscribieron
un contrato de arrendamiento financiero, por el cual la primera
entregaba a la segunda, los bienes detallados en el “Anexo 1” de
dicho acuerdo; pero después de siete meses de la suscripción de
ese negocio, la reconvenida comunicó a Latino Leasing S.A. que
en su oportunidad, no se le entregó la maquina con todos los
componentes, y le concedió un plazo de quince días para que lo

76066 CASACIÓN
realice, bajo apercibimiento de resolver el contrato. 2.8. Sin
embargo, refiere, que luego de más de un año de realizado el
negocio, la reconvenida obtuvo una línea de crédito del Banco de
Crédito del Perú, por un millón de dólares americanos (US$
1´000,000.00) que sería destinado a cancelar la deuda, originada
por las cuotas pendientes de pago del arrendamiento financiero,
como se aprecia del “Anexo 1.k” de la demanda; empero, mediante
la carta del quince de julio dos mil dos, Latino Leasing S.A. rechazó
la propuesta de la demandante, señalando que no contaba con
facultades para ello, debido a que había sido intervenida por la
Superintendencia de Banca y Seguros, y dejó constancia que la
demandante le debía (a esa fecha) dieciocho cuotas del contrato
de arrendamiento financiero, tal como se aprecia del “Anexo 1.M”
de la demanda. Finalmente, con motivo de la resolución del
contrato, Molino Las Mercedes S.A.C. y su Fiador, tienen la
obligación de devolverles los bienes, pues no basta con que los
hayan puesto a disposición. PUNTOS CONTROVERTIDOS: 2.9.
El dieciséis de enero de dos mil siete, en la Audiencia de
Conciliación y Saneamiento Probatorio9, se fijaron como «puntos
controvertidos» las «pretensiones de la demandante» las
«pretensiones de la demandada», las mismas que han sido
precisadas en el desarrollo de la demanda y de la reconvención. En
cuanto a este aspecto, se debe tener presente que mediante
Ejecutoria Suprema del nueve de agosto de dos mil diez10, se
precisó como hechos controvertidos necesarios de dilucidación lo
siguiente: «si bien es cierto, la demandante al celebrar el contrato
de arrendamiento financiero, ha declarado expresamente haber
recibido el bien con sus componentes materia de arriendo; sin
embargo, no se tuvo en cuenta que en el desarrollo del proceso, ha
señalado que la demandada no cumplió con entregar la totalidad
de los bienes arrendados, según se aprecia de las actas de
constatación que presentó con su demanda»11; por lo que, en esa
sentencia en casación, se consideró que el Juez de primera
instancia, tenía la obligación de verificar los siguientes aspectos «i)
cuáles (cuál) son los bienes materia de arrendamiento financiero;
ii) según la constatación notarial, cuáles son los bienes que se
encuentran en la planta de Socosani; iii) si dichos bienes son los
mismos bienes materia del negocio (arrendamiento) a fin de
establecer si estos fueron o no entregados a la demandante,
conforme se estipuló en el contrato; y, además, se debía analizar
las cartas notariales de requerimiento remitidas por la empresa
demandante, así como la carta de resolución de contrato».
SENTENCIA DE PRIMERA INSTANCIA: 2.10. Sentencia del trece
de marzo de dos mil trece12, declaró: 1) fundada en parte la
demanda, en consecuencia, por resuelto el contrato de
arrendamiento financiero número 20778-001, se ordene la
devolución de la cantidad de sesenta y ocho mil ochocientos
cincuenta y cinco dólares americanos con setenta y siete centavos
(US$ 68,855.77), y por cancelada la fianza solidaria; e infundada
en el extremo del pago de intereses legales; 2) infundada la
reconvención y las pretensiones accesorias; y fundada en parte la
pretensión subordinada de devolución de la sopladora con todos
sus quince bienes conforme al detalle del Anexo 1 del contrato, e
infundada la indemnización planteada. SENTENCIA DE SEGUNDA
INSTANCIA: 2.11. Sentencia de vista del veinte de noviembre de
dos mil trece13, confirma la sentencia que declara fundada en parte
la demanda, y en consecuencia, por resuelto, el contrato de
arrendamiento financiero, y ordena la devolución del dinero
pagado; y revoca la sentencia apelada, en los extremos de costos
y costas e indemnización; la reforma y dispone que la demandada
pague los costos y costas; y además, ordena que la emplazada
pague a la demandante, por concepto de indemnización la cantidad
de veinte mil dólares americanos (US$ 20,000.00). RECURSO DE
CASACIÓN: 2.12. Contra la decisión adoptada por la Sala
Superior, la demandante y la demandada han interpuesto recurso
de casación. 2.13. Este Tribunal de casación por resoluciones del
veintisiete de agosto de dos mil catorce14, declaró procedente los
recursos de casación por las siguientes causales: 2.14. DE LA
CASACIÓN DE MOLINO LAS MERCEDES S.A.C. i) Infracción
normativa del artículo I del Título Preliminar, artículo 122
inciso 3, artículos 197 y 370 del Código Procesal Civil. Sostiene
que la sentencia de vista no desvirtúa los agravios expuestos en su
apelación, pues no se ha tenido en cuenta que había otra pieza
pendiente de ser entregada, tal como el compresor rotativo, que
según las constataciones notariales, se describe como: “compresor
rotativo a tornillo de 156 Nmc/h por aire de movimentación (10
bares) marca Gerosa con matrícula 16012-11”, “tipo AS44”, y si
bien es cierto, en el contrato aparece como “tipo AS31”, ello se
debió a un error tipográfico; tanto más, si es un hecho no
controvertido que la máquina materia de contrato, es la misma que
con anterioridad, mediante otro contrato de leasing se entregó a la
empresa Socosani; y, además, se debió valorar la prueba de oficio,
consistente en la factura del proveedor original de los bienes
materia del contrato de arrendamiento financiero, ofrecido por
Latino Leasing S.A. en Liquidación, que obra a folios quinientos
sesenta. Agrega que no existen fundamentos válidos para
desestimar el pago de los intereses legales, pues solo se limita a
señalar que la resolución del contrato importa únicamente la
restitución de las prestaciones legales. ii) Infracción normativa de
los artículos 1324 y 1333 del Código Civil. Argumenta que,
desde el momento en que no se acepta la resolución del contrato,
y se niega la devolución de la contraprestación, corresponde el
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
pago de los intereses legales, pues se trata de una obligación de
dar suma de dinero, de acuerdo con el artículo 1324 del Código
Civil, y desde ahí se produce la mora, en la entrega del dinero,
conforme lo establece el artículo 1333 del Código Civil. Finalmente
precisa que su pretensión casatoria principal es anulatoria parcial
sobre los extremos de la sentencia de vista, y la subordinada es
revocatoria. 2.15. DE LA CASACIÓN DE COFIDE S.A. i)
Infracción normativa del artículo 139, inciso 3 de la
Constitución Política del Perú. Alega que se ha transgredido el
debido proceso, porque existe afectación al principio de
congruencia procesal y al derecho de la prueba; pues las instancias
judiciales, no han valorado que la demandada, en su condición de
locadora, cumplió con entregar todos los bienes a la demandante,
en calidad de arrendataria, y en el transcurso de seis meses
efectuó el pago, sin reclamo alguno; añade, que no se valoró la
carta de la demandante, en la que comunicó a Latino Leasing S.A.,
que el ocho de julio de dos mil dos, tenía la intención de comprar
toda la maquinaria; con lo cual quedaría desacreditada la versión
de que los bienes estaban incompletos, lo que revela una conducta
contradictoria respecto al incumplimiento atribuido. Asimismo,
sostiene que las instancias no han advertido que el petitorio de la
demanda, es jurídicamente imposible, porque no se puede resolver
un contrato que había sido resuelto de forma extra-judicial mediante
carta notarial, en aplicación del artículo 1429 del Código Civil;
distinto, es que el Juez declare la validez de esa resolución
contractual o que recién se constituya esa situación; por lo que, la
demanda es improcedente, conforme al artículo 427 inciso 6 del
Código Procesal Civil; lo que resulta ser un vicio insubsanable
conforme al artículo 176 del Código Procesal Civil, sin que sea
necesario que alguna de las partes lo denuncie. ii) Infracción de
los artículos 122 inciso 3, 50 inciso 6 del Código Procesal Civil.
Alega que la Sala Superior no se ha pronunciado sobre el agravio
denunciado en el escrito de apelación, referido a la conducta
maliciosa de la demandante, por que cuando recibió los bienes, no
realizó ningún tipo de reclamo por una supuesta entrega parcial.
Agrega que a lo largo del proceso, ha manifestado que la
demandante, de forma oportuna, no mostró su disconformidad
expresa ni tácita, y además pagó cinco cuotas con motivo de la
ejecución del arrendamiento, lo cual da cuenta de la conformidad
con la entrega de la maquinaria. iii) Infracción del artículo 197 del
Código Procesal Civil. Manifiesta que se valoró de forma arbitraria
las actas de constatación notarial del seis y veintiocho de junio de
dos mil uno, levantadas en el Fundo Socosani, toda vez que con
esa prueba se considera que Latino Leasing S.A. incumplió con su
obligación, pues supuestamente en el Fundo Socosani, se encontró
una de las piezas faltantes que formaban parte de la maquinaria
que era objeto de contrato; esto es, el «tanque de mil quinientos
litros (1,500 lts.)», sin tener en cuenta, que ese bien tiene
características técnicas distintas al «tanque de dos mil litros (2,000
lts.)», que se detalla en el “Anexo 1” del contrato; y se llega a esa
conclusión, porque ambos bienes tienen el “código 68003”, sin
advertir que presentan características técnicas diferentes. iv)
Infracción normativa del artículo 1679 del Código Civil.
Argumenta, que en este caso, resulta aplicable la referida norma
de manera supletoria por remisión del artículo 1677 del Código
Civil; debido a que ahí se establece una presunción a favor del
arrendador, de haber entregado al arrendatario, el bien completo, y
en estado operativo, e impone a este último, la carga de desvirtuar
dicha presunción, el que debe advertir la falta de piezas, en el
momento de la recepción; de lo contrario, opera la presunción a
favor del arrendador de haber entregado el bien completo y con
capacidad operativa. Finalmente precisa que su pretensión
casatoria principal es anulatoria, y la subordinada es revocatoria.
3.- CUESTIÓN JURÍDICA EN DEBATE: 3.1. Determinar si, la
decisión contenida en la sentencia de vista, ha contravenido lo
dispuesto en las normas procesales y materiales, antes precisadas,
por no haberse aplicado de manera correcta el valor normativo
contenido en aquellas con relación a las pretensiones demandadas.
4.- FUNDAMENTOS DE ESTA SALA SUPREMA: 4.1. Según lo
establecido en el artículo 384 del Código Procesal Civil modificado
por el artículo 1 de la Ley número 29364, el recurso de casación
tiene por fines esenciales la adecuada aplicación del derecho
objetivo al caso concreto y la uniformidad de la jurisprudencia
nacional por la Corte Suprema de Justicia (finalidad nomofiláctica y
uniformizadora, respectivamente); finalidad que se ha precisado en
la Casación número 4197-2007-La Libertad15 y Casación número
715-2008-Arequipa16; por tanto, este Tribunal Supremo sin
constituirse en una tercera instancia procesal, debe cumplir con
pronunciarse acerca de los fundamentos del recurso, por las
causales declaradas procedentes. De la anterior Ejecutoria
Suprema y el mandato contenido. 4.2. Es oportuno recordar la
Ejecutoria Suprema del nueve de agosto de dos mil diez17, que
declaró fundado el recurso de casación interpuesto, por la
demandante Molino Las Mercedes S.A.C., y se declare la nulidad
de la sentencia de vista del diecisiete de abril de dos mil nueve18, e
insubsistente la sentencia apelada del veintiocho de febrero de dos
mil ocho. En la que se hizo la precisión de que el Juez de la causa
para resolver la controversia, respecto a que si la maquinaria
“Sopladora tipo Blow 6 de Gerosa” y sus componentes habían sido
entregados de forma completa, se debía tener en cuenta, las
siguientes proposiciones i)«¿cuáles son los bienes materia de
arrendamiento financiero?», ii) ¿según la constatación notarial
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
cuáles son los bienes que se encuentran en la planta de Socosani?;
iii) ¿si dichos bienes son los mismos bienes materia del (negocio)
a fin de establecer si estos fueron o no entregados a la demandante,
conforme se estipuló en el contrato; y, además, se debía analizar
las cartas notariales de requerimiento remitidas por la empresa
demandante, así como la carta de resolución de contrato?». En ese
contexto, resulta claro, que para resolver el caso se tenía que
establecer una línea probatoria entre los datos contenidos «Anexo
1», lo verificado en las «constancias notariales», y «otros elementos
probatorios», para determinar, si los bienes hallados en el Fundo
Socosani correspondían o no a los que supuestamente se habrían
entregado a Molino Las Mercedes S.A.C. DEL ANÁLISIS DEL
CASO. Del contrato de arrendamiento financiero. 4.3. La
controversia del presente proceso trata sobre la resolución de un
contrato de arrendamiento financiero19, celebrado entre Molino Las
Mercedes S.A.C.– en calidad de arrendataria – y Latino Leasing
S.A. – en condición de arrendador –, quien después cedió el crédito
a Cofide S.A., por el cual la demandante se comprometía con
“entregar” los bienes de una sopladora de GEROSA, modelo Blow
6, precisados en el “Anexo 1”20. Esta clase de contrato en principio
está regulado por el Decreto Legislativo número 299, del veintiséis
de julio de mil novecientos ochenta y cuatro, y de forma supletoria
por las normas del Código Civil, como lo prevé el artículo 167721;
respecto del cual, las partes podrían ejercer la facultad de
resolución del contrato; asimismo, si bien es cierto, en el artículo
1361, se establece que en los contratos existe una presunción
“iuris tantum” de conformidad con lo declarado; sin embargo, puede
ser desvirtuada con prueba en contrario; por lo que, sería posible
resolver el contrato, cuando de forma posterior se demuestre que
aquello no obedeció a la realidad. 4.4. Ahora bien, teniendo en
cuenta lo anterior, se debe concretizar los agravios de las partes
impugnantes. De los agravios de Molino Las Mercedes S.A.C.
4.5. La demandante cuestiona la sentencia de vista en los extremos
i) que dispone que se entregue la “Sopladora Modelo Blow 6 de
GEROSA”, con los quince bienes precisados en el “Anexo 1”, sin
tener en cuenta que el “compresor rotativo a tornillo de 156 Nmc/h
por aire de movimentación (10 bares), tipo AS 31, con código
53004”, es el mismo que fue ubicado en la planta del Fundo
Socosani; y por tanto, no se le puede exigir que devuelva algo, que
no se le entregó; y, ii) en cuanto desestima el pago de los intereses
legales, por las cuotas pagadas, y no devueltas, desde el momento
del requerimiento. En cuanto a la falta de valoración de la
prueba. 4.6. En base a los cuestionamientos anotados, se tiene
que, si bien es cierto, de las actas de constatación realizadas el
seis y veintiocho de junio del dos mil uno, en el Fundo Socosani S/
N22, se aprecia que existe un «tanque» y un «compresor», y que
este último, sería distinto al detallado en el “Anexo 1”, pruebas que,
también, han servido de sustento para que se ordene, que la
demandante, devuelva el componente el «tanque», precisado en el
ítem 11) del aludido anexo, pues se considera que ese elemento si
fue entregado; sin embargo, se advierte que no se cumplió con lo
ordenado por la Sala Suprema, mediante la anterior sentencia
casatoria, toda vez que, no se explica la razón que ha llevado a la
Sala de mérito, a concluir que el componente que presenta como
características «compresor rotativo a tornillo de 156 Nmc/h por aire
de movimentación (10 bares) marca Gerosa, con matricula 16012-
11 tipo AS44», no es el mismo que aparece detallado en el “Anexo
1”, referido al ítem (11) compresor rotativo a tornillo de 156 Nmc/h
por aire de movimentación (10 bares), tipo AS 31, con código
53004». 4.7. Así tampoco, se advierte que haya analizado la
prueba de oficio ordenada en la audiencia de pruebas23, consistente
en la «factura que acredite la compra de todos los componentes
que conforman la maquinaria objeto de leasing»24; documento que
en su admisión, no fue cuestionada, por tanto, es válido exigir su
valoración, dentro del conjunto de los medios probatorios obrante
de autos, más aún, si fue ordenada por el propio Juez. Respecto
al pago de los intereses legales. 4.8. De otro lado, en cuanto al
agravio referido, al rechazo del pago de los intereses legales, por el
monto de dinero, que correspondía a las cuotas pagadas y no
devueltas en su oportunidad; se debe tener en cuenta, que de
acuerdo con el artículo 1324 del Código acotado, la obligación de
dar suma de dinero devenga intereses legales; por lo que, el
órgano jurisdiccional debe analizar los alcances o no de dicha
norma al momento de arribar a la decisión final. 4.9. En
consecuencia, es manifiesta la afectación a la garantía y derecho
de la motivación de las resoluciones judiciales; así como al derecho
a la prueba, en su vertiente de que la prueba ofrecida, admitida,
actuada, debe ser valorada en la decisión final. De los agravios de
Cofide S.A. 4.10. En esencia la demandada cuestiona la sentencia
de vista, que declara la resolución del contrato de arrendamiento
financiero, por incumplimiento de la locadora; porque considera
haber entregado la totalidad de los componentes del bien objeto
del negocio, además, que existe una presunción de su buen estado
y de tener todo lo necesario para su uso; asimismo, considera que
la demanda es incongruente porque las pretensiones son
incompatibles. 4.11. En ese sentido, de la lectura de la sentencia
de vista, se advierte otro defecto de motivación por insuficiencia,
pues para arribar a la conclusión, nuevamente, se aprecia una falta
de análisis de los argumentos de defensa de la demandada, los
que forman parte de los hechos controvertidos, y por tanto, del
contradictorio; y tampoco, se hizo lo propio respecto de los
elementos probatorios, que ofreció y fueron admitidos como
76067
pruebas, en el sentido, que si bien es cierto, la demandante le hizo
un requerimiento notarial, para que se le entregue los componentes
faltantes; no obstante, con posterioridad a ese hecho, aquella
habría realizado conductas objetivas de que denotaban que esa
contraprestación, en su oportunidad, había sido cumplida de forma
íntegra, pues llegó al punto de solicitar una línea de crédito, para
adquirir el bien y sus componentes, que anteriormente había
rechazado. 4.12. De otro lado, en cuanto, al argumento que de
acuerdo con el artículo 1679 del Código Civil, en los contratos de
arrendamiento, existe una presunción legal, de que el bien fue
entregado en buen estado y con lo necesario para su uso; es de
precisar que aquellos cuestionamientos no son de recibo, en
atención a que se trata de una presunción “iuris tantum”, y ello
quedará a las resultas de la valoración integral de las pruebas, que
sustente la decisión final. 4.13. Respecto a la supuesta
improcedencia de la demanda, porque aparentemente se habría
presentado una pretensión imposible, referida a la declaración
judicial de resolución de contrato, cuando esta habría sido resuelta
con anterioridad; es de concluir, que estos agravios ya no son
admisibles en esta etapa porque, en su oportunidad se declaró
saneado el proceso, máxime si la demandada a reconvenido sobre
la pretensión principal de la demandante. CONCLUSIÓN: 4.14.
Este contexto, en la sentencia de vista se ha constatado las
deficiencias en la motivación, que hacen estimables los agravios
de la demandante y a su vez de la demandada, por lo que, es
necesaria la emisión de una nueva decisión; que para cumplir de
forma efectiva con la garantía y derecho de la motivación de las
resoluciones judiciales, que a su vez comprende el principio de
congruencia procesal, que debe respetar, el principio lógico de no
contradicción e identidad, que debe haber entre lo que se pide –
pretensión y reconvención –, lo que las partes argumentan, lo
debatido en el proceso – los alegatos de defensa –, y lo resuelto en
la sentencia; la conclusión para resolver la controversia, debe
comprender la valoración de todas las pruebas admitidas en la
audiencia25, que incluye la de las partes, incluida las de oficio. 4.15.
En consecuencia, la Sala Superior debe valorar la prueba tiene que
observar lo siguiente: «verificar los datos contenidos “Anexo 1”»26,
«verificar los datos consignados constancias notariales»27, y en
otros elementos probatorios que obran en autos; para determinar,
si los bienes hallados en el Fundo Socosani corresponden o no a
los que supuestamente se habrían entregado a Molino Las
Mercedes S.A.C.; cuyo análisis deberá respetar el principio básico
de la lógica, como es el de no contradicción, y observar la particular
redacción del “Anexo 1”; pues no es admisible que un documento,
como las “actas de constatación notarial” y su apreciación sirvan
para aceptar como idéntico un objeto y descartar otro, sin
fundamentar los motivos que permitieron arribar a esa conclusión;
por lo que, el órgano jurisdiccional de segunda instancia, tiene
plenas facultades para analizar las pruebas, y dar una explicación
lógica coherente que sustente su decisión respecto a la entrega
total o no de los bienes del contrato, en cuestión; lo que más
adelante, permitirá verificar, legítimamente, la corrección del
silogismo jurídico, y la veracidad de las premisas para resolver el
caso; para no incurrir nuevamente en vicios de motivación, que no
pueden ser subsanados en esta sede casatoria, tanto más, si
constituyen los agravios principales de ambas partes. 4.16. Por
tanto, al haberse determinado que se transgredió normas
procesales con relevancia constitucional, como el derecho a la
motivación de las resoluciones judiciales, contenidos en el artículo
139 inciso 3 y 5 de la Constitución Política del Perú, cuyo desarrollo
procesal está contenido en el artículo 122 del Código Procesal
Civil; así como el derecho a que a la prueba, de que todo elemento
probatorio ofrecido, admitido, actuado, tiene que ser valorado en la
sentencia, lo cual está previsto en el artículo 197 del Código
Procesal Civil; corresponde solo amparar la pretensión casatoria
principal de ambas partes, y anular la impugnada y expedir otra
decisión, lo que hace innecesario pronunciarse sobre las
infracciones materiales precisadas anteriormente; por lo que se
debe proceder de conformidad con lo dispuesto en el artículo 396,
tercer párrafo, numeral 128, del Código Procesal Civil. DECISIÓN:
Por estos fundamentos: Declararon: a) FUNDADOS los recursos
de casación, interpuesto por la demandante Molino Las Mercedes
Sociedad Anónima Cerrada29 – Molino Las Mercedes S.A.C. – y la
demandada Corporación Financiera de Desarrollo Sociedad
Anónima30 – Cofide S.A.; en consecuencia, CASARON la sentencia
de vista expedida por la Primera Sala con Especialidad Comercial
de la Corte Superior de Justicia de Lima31, que revocó la sentencia
apelada32, en cuanto declara infundada el pago de costos y costas
e indemnización, la reformó y dispuso que la demandada pague los
costos y costas, así como la indemnización a favor del demandante,
por veinte mil dólares americanos (US$ 20,000.00); y confirmó los
demás extremos de la sentencia de primera instancia; y NULA en
todos sus extremos. b) ORDENARON que la Sala Superior antes
precisada, expida una nueva sentencia en base a los lineamientos
normativos expuestos. c) DISPUSIERON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano”, bajo
responsabilidad; en los seguidos por Molino Las Mercedes
Sociedad Anónima Cerrada con Corporación Financiera de
Desarrollo Sociedad Anónima; sobre Resolución de Contrato; y los
devolvieron. Integra esta Sala el Juez Supremo Señor Calderón
Puertas por vacaciones del Señor Juez Supremo Mendoza
Ramírez. Ponente la Señora Tello Gilardi, Jueza Suprema. S.S.

76068 CASACIÓN
TELLO GILARDI, VALCÁRCEL SALDAÑA, CABELLO MATAMALA,
MIRANDA MOLINA, CALDERÓN PUERTAS
1
A folios 1117.
2
A folios 1090.
3
A folios 1060, se aprecia la sentencia de vista del 20 de noviembre de 2013, que
declara textualmente lo siguiente: “REVOCAR la sentencia apelada contenida
en la Resolución N° 43, de fecha 13 de marzo, del 2013, insertada de fojas 953
a 968, en los extremos costos y costas e indemnización; REFORMANDO los
mismos se dispone el pago de costos y costas a cargo de la parte demandada
y ordenaron pagar por concepto de indemnización a cargo del demandado a
favor del demandante la suma de US$ 20,000.00 veinte mil dólares americanos;
y CONFIRMARON la misma sentencia en los otros extremos, con lo demás que
contiene.
4
A folios 953, se aprecia la sentencia del 13 de marzo de 2013, que declara
textualmente lo siguiente: “I.- FUNDADA en parte la demanda de fojas 81 a
112; interpuesto por Molino Las Mercedes S.A.C.; en consecuencia: se tiene
por resuelto el Contrato denominado Arrendamiento Financiero Nº 20778-001,
contenido en la Minuta del 15 de enero de 2001, suscrita entre Latino Leasing
S.A. – como Locadora – y la reconvenida Molino Las Mercedes S.A.C. como
arrendataria, con intervención del reconvenido Rómulo Carita Quintana en
calidad de fiador; y SE ORDENA la devolución de la suma de U.S.$. 68,855.77
a la Corporación Financiera De Desarrollo que deberá efectuar a Molino Las
Mercedes S.A.C. TENIENDOSE por cancelada la fianza solidaria y DEBIÉNDOSE
remitir copia certificada de la presente sentencia a la Superintendencia de Banca y
Seguros para su conocimiento; e, INFUNDADA en los intereses legales solicitados
y demás extremos de sus pretensiones subordinadas.
II.- INFUNDADA la reconvención y pretensiones accesorias formulada por
CORPORACION FINANCIERA DE DESARROLLO de fojas 195 a 245; y en
consecuencia: FUNDADA en parte la pretensión subordinada; en consecuencia,
SE DISPONE la devolución de la Sopladora modelo Blow 6 de GEROSA con todos
sus quince bienes integrantes de conformidad al detalle del Anexo 1, obrante en
autos a fojas 40 del contrato de arrendamiento financiero que fue celebrado entre
Latino Leasing SA y Molino Las Mercedes SAC, que deberá efectuar a Molino
Las Mercedes S.A.C. a Corporación Financiera De Desarrollo; e, INFUNDADA en
cuanto a la indemnización solicitada; sin costas y ni costos del proceso”.
5
A folios 81.
6
Ver folios 46. Descripción: “Sopladora tipo Blow 6, aparejada con un juego de dos
moldes a tres cavidades, producción horaria de 5,000 botellas de 1,5 Lt. (a partir de
preforma);
1) juego adicional de dos moldes de tres calidades;
2) dispositivo de descarga de las botellas para la conexión de la sopladora a una
cinta de transporte de las botellas (neumática o a taparela) sobre simple vía;
3) compresor tipo WS2/400 - A3, con pistones no lubricados a tres etapas,
producción horaria 400 Nmc de aire de soplado (oil free) a 40 bares (Cod. 53022);
4) torre de refrigeración tipo PMS 9/85 para la eliminación horaria de 90,000 Kcal
del compresor sobre indicado (Cod. 59030);
5) secador tipo DFR 75 producción horaria 450 Nmc de aire soplado a 40 bares
(Cod. 67003);
6) filtro a coalescencia por aire de soplado (capacidad de retención 1 UM
absolutos);
7) filtro esterilizante;
8) filtro esterilizador por aire de soplado (capacidad de retención 0.2 UM absolutos);
9) tanque en acero al carbono (510) pintado de 1000 LT probado ISPESL (42
bares) de almacenaje de aire de soplado (Cod.68001)];
10) refrigerador a circuito cerrado tipo EGF 30 A/E para la eliminación horaria de
50,000 Kcal desde los moldes de la sopladora (Cod.59003);
11) compresor rotativo a tornillo de 156 Nmc/h por aire de movimentación (10
bares) tipo AS 31 (Cod. 53004);
12) secador de 150 Nmc/h por aire comprimido de movimentación de (10 bares)
tipo TC 31 (Cod. 67011);
13) tanque de 2,000 T probado ISPESL (12 bares) de almacenaje aire de
movimentación (Cod. 68003);
14) conexión hidráulica neumática y eléctricas de conexión entre las máquinas de
nuestro suministro en los términos indicados en el lavout (Cod. 99001);
15) molde de 1 Lt. botella a base pataloide tipo 302”;
7
A folios 198.
8
Ver folios 43, vuelta: “DECIMA: “Los bienes” entregados en arrendamiento
financiero son recibidos en este acto por LA ARRENDATARIA, siendo prueba de
esta entrega las firmas de las partes en el presente documento”.
9
A folios 464.
10
Ver folios 828.
11
Ver folios 835, FJ “Noveno: Que, como se puede apreciar, la sentencia de
vista recurrida como la apelada no han sido expedidas de conformidad con los
principios antes expuestos, dado que si bien han considerado que la demandante
al celebrar el contrato de arrendamiento financiero ha declarado expresamente
que ha recibido el bien con sus componentes materia de arriendo; sin embargo,
la empresa demandante ha venido señalando en el transcurso del proceso, que la
demandada no cumplió con entregar la totalidad de los bienes arrendados según
actas de constatación notaria que han presentado”.
12
Ver folios 953. Sentencia del Segundo Juzgado Civil Especialidad Comercial de la
Corte Superior de Justicia de Lima.
13
Ver folios 1060.
14
Ver folios 98 y 102 respectivamente, del cuadernillo de casación.
15
Diario Oficial El Peruano: Sentencias en Casación, Lunes 31 de marzo de 2008,
páginas 21689 a 21690.
16
Diario Oficial El Peruano: Sentencias en Casación, Lunes 31 de marzo de 2008,
páginas 23300 a 23301.
17
Ver folios 828.
18
Ver folios 793, Sentencia de vista expedida por la Primera Sala Civil
Subespecialidad Comercial de la Corte Superior de Justicia de Lima, que confirmó
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
la sentencia apelada, que declaró infundada en todos sus extremos la demanda; y
fundada la reconvención formulada por Cofide, en consecuencia declaro ineficaz
el acto jurídico contenido en la carta notarial del 29 de junio de 2001, recibida
por Latino Leasing S.A. el 02 de julio de 2001, el cual da por resuelto el contrato
denominado arrendamiento financiero 20778-001 contenido en la minuta del 15
de enero de 2001, improcedente las pretensiones accesorias formuladas con la
reconvención, con costas y costos.
19
Ver folios 43
20
Ver folios 46. Descripción: “Sopladora tipo Blow 6, aparejada con un juego de dos
moldes a tres cavidades, producción horaria de 5,000 botellas de 1,5 Lt. (a partir de
preforma);
1) juego adicional de dos moldes de tres calidades;
2) dispositivo de descarga de las botellas para la conexión de la sopladora a una
cinta de transporte de las botellas (neumática o a taparela) sobre simple vía;
3) compresor tipo WS2/400 A3, con pistones no lubricados a tres etapas,
producción horaria 400 Nmc de aire de soplado (oil free) a 40 bares (Cod. 53022);
4) torre de refrigeración tipo PMS 9/85 para la eliminación horaria de 90,000 Kcal
del compresor sobre indicado (Cod. 59030);
5) secador tipo DFR 75 producción horaria 450 Nmc de aire soplado a 40 bares
(Cod. 67003);
6) filtro a coalescencia por aire de soplado (capacidad de retención 1 UM
absolutos);
7) filtro esterilizante;
8) filtro esterilizador por aire de soplado (capacidad de retención 0.2 UM absolutos);
9) tanque en acero al carbono (510) pintado de 1000 LT probado ISPESL (42
bares) de almacenaje de aire de soplado (Cod.68001);
10) refrigerador a circuito cerrado tipo EGF 30 A/E para la eliminación horaria de
50,000 Kcal desde los moldes de la sopladora (Cod. 59003);
11) compresor rotativo a tornillo de 156 Nmc/h por aire de movimentación (10
bares) tipo AS 31 (Cod. 53004);
12) secador de 150 Nmc/h por aire comprimido de movimentación de (10 bares)
tipo TC 31 (Cod. 67011);
13) tanque de 2,000 T probado ISPESL (12 bares) de almacenaje aire de
movimentación (Cod. 68003);
14) conexión hidráulica neumática y eléctricas de conexión entre las máquinas de
nuestro suministro en los términos indicados en el lavout (Cod. 99001);
15) molde de 1 Lt. botella a base pataloide tipo 302”;
21
Arrendamiento financiero.
Artículo 1677.- El contrato de arrendamiento financiero se rige por su legislación
especial y, supletoriamente, por el presente título y los artículos 1419 a 1425, en
cuanto sean aplicables.
22
Ver folios 55 y 56.
23
Ver folios 493, Audiencia de pruebas del 20 de marzo de 2007.
24
Ver folios 560, FACTURA LATINO LEASING S.A. CON SOCOSANI. Artículo –
Descripción.
1. 000000 53006 COMPRESOR A TORNILLO MOD. AS44. BOLLA 542-20-09-96
-10 BAR- Pedido N. 16012-11; y,
2. 000000 68009 TANQUE PARA AIRE COMPRIMIDO, BOLLA 542-20-09-96 -DE
2,000 LT – 12 BAR-, Pedido N. 16012-13.
25
Ver Audiencia de Conciliación y Saneamiento Probatorio del 16 de enero de 2007
de folios 464.
26
Ver folios 46, ANEXO 1.
11) compresor rotativo a tornillo de 156 Nmc/h por aire de movimentación (10
bares). Tipo de AS 31 (Cod. 53004); y;
13) tanque de 2,000 T, (probado ISPESL (12 bares) de almacenaje aire de
movimientación (Cod. 68003).
27
Ver folios 55 y 56, ACTAS DE CONSTATACIÓN NOTARIAL.
1. compresor rotativo a tornillo de 156 Nmc/h por aire de movimentación (10 bares).
Marca Gerosa / con matricula 16012-11, Tipo de AS44; y,
2. tanque de 1,500 Lt, probado ISPESL (12 bares) de almacenaje aire de
movimentación (Cod. 68003). Marca J.T FINNIGAN INC Santa Georgia.
28
"Artículo 396.- Sentencia fundada y efectos del recurso
(…)
Si la infracción de la norma procesal produjo la afectación del derecho a la tutela
jurisdiccional efectiva o del debido proceso del impugnante, la Corte casa la
resolución impugnada y, además, según corresponda: (…)
1. Ordena a la Sala Superior que expida una nueva (decisión) resolución
(sentencia)
(…).
29
A folios 1117.
30
A folios 1090.
31
A folios1060, sentencia de vista del 20 de noviembre de 2013.
32
A folios 953, sentencia del 13 de marzo de 2013.
C-1366695-4
CAS. Nº 1009-2014 LIMA NORTE
DESALOJO POR OCUPACIÓN PRECARIA Sumilla: Aplicación e
interpretación de la norma en los plenos jurisdiccionales. Lima,
veintinueve de mayo de dos mil quince. LA SALA CIVIL
TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA
REPÚBLICA: Vista la causa número mil nueve – dos mil catorce,
en audiencia pública de la fecha y producida la votación con arreglo
a ley, emite la siguiente sentencia. MATERIA DEL RECURSO: Se
trata del recurso de casación interpuesto por Fidel Bendezú
Requena y María Adela Anyaipoma Candiotti de fojas seiscientos
contra la sentencia de vista de fojas quinientos sesenta y uno, de
fecha diecisiete de diciembre de dos mil trece, expedida por la
Primera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima Norte,
que confirma la sentencia apelada que declara fundada la
demanda. FUNDAMENTOS DEL RECURSO: Esta Sala Suprema
mediante Resolución de fecha once de julio de dos mil catorce de
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
fojas sesenta y dos del presente cuadernillo declaró procedente el
recurso de casación interpuesto, por la causal de infracción
normativa de carácter procesal, denunciándose: a) La inaplicación
del artículo 427 inciso 5 del Código Procesal Civil, concordante
con el artículo 128 del mismo código, alega que resulta viable la
declaración de improcedencia de la demanda por haber acreditado
ser dueño de las construcciones mediante pruebas irrefutables
como son los contratos de obra, recibos de compra de materiales y
fotografías, siendo que el actor no presentó la respectiva
declaratoria de fábrica en su demanda que acredite su propiedad
sobre el frontis de la vivienda y del segundo piso; y b) La infracción
del artículo 103 de la Constitución Política del Perú,
concordante con el artículo III del Título Preliminar del Código
Civil, señala que se encuentra proscrita la irretroactividad de las
normas, siendo que en autos el Pleno Casatorio en lo Civil se
publicó el catorce de agosto de dos mil trece, mientras que la vista
de la causa que dio lugar a la discordia tuvo lugar el trece de julio
del mismo año. CONSIDERANDO: PRIMERO.- Para desarrollar la
causal de infracción normativa procesal es necesario señalar que
Masías Bendezú Requena interpone demanda de desalojo por
ocupación precaria, a fin que Fidel Bendezú Requena y María
Adela Anyaipoma Candiotti cumplan con restituir el inmueble de su
propiedad sito en Avenida El Retablo números mil ochocientos
cuarenta y siete, mil ochocientos cuarenta y nueve y, mil
ochocientos cuarenta y nueve–A (antes números mil ochocientos
noventa y uno, Manzana M-2, Lote 30) Urbanización El Pinar,
Parcela I, Distrito de Comas, Provincia y Departamento de Lima, de
ciento treinta y nueve punto sesenta y ocho metros cuadrados
(139.68m2) de extensión, inscrito en la Partida número 11578128
del Registro de Propiedad Inmueble de Lima. Como fundamentos
de hecho señala que: a) Es propietario del bien sub litis por haberlo
adquirido de los esposos Valentín Gerardo Salhuana Carrillo y
Vilma Cristina Gamarra Vásquez de Salhuana mediante Escritura
Pública de fecha tres de junio de mil novecientos noventa y siete;
b) Vendió el inmueble a su hermana Pilar Francisca Bendezú
Requena mediante Escritura Pública de fecha veinte de febrero de
dos mil cuatro, quien posteriormente se lo vuelve a vender mediante
Escritura Pública de fecha quince de marzo de dos mil diez; y c) En
reiteradas oportunidades ha requerido a los demandados para que
desocupen el bien de su propiedad, pero hacen caso omiso a sus
requerimientos; inclusive fueron citados a conciliación, pero no
asistieron. SEGUNDO.- Que al ser declarados rebeldes los
demandados por resolución de fojas cincuenta y cinco y tramitado
el proceso de acuerdo a ley, el Juez emite sentencia declarando
fundada la demanda, al considera que: 1) Según la Partida número
11578128, Masías Bendezú Requena es propietario del bien sub
litis, por haberlo adquirido de Pilar Francisca Bendezú Requena
mediante Escritura Pública de fecha quince de marzo de dos mil
diez y con la Carta Notarial de requerimiento que obra a fojas
dieciséis, se acredita que el demandante, en su condición de
propietario del bien, requirió a los demandados la desocupación y
entrega del referido inmueble; 2) Los demandados no han
acreditado con medio probatorio alguno ostentar algún título,
condición, razón o circunstancia que justifique la ocupación del
inmueble materia de la demanda; 3) De las pruebas de oficio, se
advierte que quien detentaba la propiedad anteriormente era Pilar
Francisca Bendezú Requena, quien mediante poder de fojas ciento
once, instituyó en calidad de apoderado a su hermano, el
demandado, con facultades de carácter administrativo, por lo que
en dicha condición ha efectuado las obras o construcciones
conforme aparece de los contratos de obra; y 4) Se concluye que la
posesión de los demandados es la de precarios, conforme lo
establece el artículo 911 del Código Civil. TERCERO.- Que, al ser
apelada dicha resolución, la Sala Superior confirma la sentencia
apelada, tras considerar que: 1) El IV Pleno Casatorio en lo Civil,
ha establecido que, en el caso que el demandado afirme haber
realizado edificaciones o modificaciones sobre el predio materia de
desalojo –sea de buena o de mala fe–, “ello no justifica que se
declare la improcedencia de la demanda bajo el sustento de que
previamente deben ser discutidos dichos derechos en otro proceso.
Por el contrario, lo único que debe verificarse es si el demandante
tiene derecho o no a disfrutar de la posesión que invoca, dejándose
a salvo el derecho del demandado a reclamar en otro proceso lo
que considere pertinente”; 2) Respecto a la propiedad del bien sub
litis, el demandante lo acredita con la Escritura Pública de Compra
Venta de fecha quince de marzo de dos mil diez (fojas doscientos
veintiuno), en donde la vendedora Pilar Francisca Bendezú
Requena deja constancia que en el inmueble sub litis existe una
casa habitación; 3) Asimismo, en la Declaración Jurada de
Autovalúos del año dos mil once, obrante a fojas catorce y quince,
aparece declarada la construcción del primer piso, signados como
piso uno y piso uno–A, con una antigüedad de diecisiete y seis
años, por lo que se trata de construcciones preexistentes al
momento de la adquisición por parte del actor. El contrato de
construcción de fojas ciento quince es insuficiente para acreditar la
propiedad del primer piso; tampoco contribuyen los recibos y
boletas de fojas ciento diecisiete a ciento veintitrés, pues según la
declaración jurada citada la construcción data de unos diecisiete
años, mientras que dichos documentos han sido emitidos en el año
dos mil cuatro; 4) En cuanto a la construcción del segundo piso, se
tiene que con la Declaración Jurada de Autovalúos y Hoja de
Resumen correspondientes al año dos mil doce, los demandados
76069
acreditan haber levantado el segundo piso, en un área de cien
metros cuadrados (100m2), el mismo que tiene una antigüedad de
un año; 5) Con la Solicitud de Conciliación que obra a fojas
trescientos y el Acta de Conciliación respectiva de fojas trescientos
dos, se evidencia que el actor en forma expresa admite tal hecho,
cuando refiere que los demandados han construido en su inmueble
de mala fe, a sabiendas de que es de su propiedad. No obstante
ello, aún cuando los demandados hayan acreditado haber
efectuado construcciones en el segundo piso, la determinación de
si éstos fueron efectuados de buena o mala fe y su respectivo
reintegro deberá ser discutido en otro proceso, conforme se
prescribe en el precedente vinculante cinco punto cinco del IV
Pleno Casatorio en lo Civil; y 6) Siendo así, se concluye que los
demandados tienen calidad de precarios resultando insuficiente
para alegar su Derecho de Posesión el poder que obra a fojas
ciento once, por haber sido otorgada por la anterior propietaria para
que el demandado administre el inmueble; más aún si al haber
adquirido la propiedad el demandante, dicho mandato quedó sin
efecto; tanto más que la Sala Superior ha establecido si con la
Carta Notarial de fojas dieciséis es insuficiente para acreditar el
derecho alegado por la parte demandada y que el demandante ha
comunicado a los demandados que él es el nuevo propietario,
solicitando la desocupación del bien sub litis. CUARTO.- El artículo
400 del Código Procesal Civil, establece que la Sala Suprema Civil
puede convocar al pleno de los magistrados supremos a efectos de
emitir sentencia que constituya o varíe un precedente judicial. La
decisión que se tome en mayoría absoluta de los asistentes al
pleno casatorio constituye precedente judicial y vincula a los
órganos jurisdiccionales de la República, hasta que sea modificada
por otro precedente. Los abogados podrán informar oralmente en
la vista de la causa, ante el pleno casatorio. El texto íntegro de
todas las sentencias casatorias y las resoluciones que declaran
improcedente el recurso se publican obligatoriamente en el Diario
Oficial, aunque no establezcan precedente. La publicación se hace
dentro de los sesenta días de expedidas, bajo responsabilidad.
QUINTO.- Con relación a la supuesta infracción al Principio de
Irretroactividad de las normas que consagrada el artículo 103 de la
Constitución Política del Perú, el mismo no resulta aplicable a la
jurisprudencia de los tribunales. En efecto, el denominado derecho
transitorio o intertemporal que regula la aplicación de las normas
en el tiempo solo puede ser aplicado por los jueces cuando se deba
decidir sobre la aplicación de dos o más normas legales que
resulten antinómicas por razón de su vigencia en el tiempo y de
ningún modo a las resoluciones judiciales. En efecto, los tribunales
de justicia interpretan y aplican la ley y en esa labor pueden
válidamente modificar sus criterios de interpretación de la norma.
Así se explica que códigos de muy antigua promulgación continúen
formalmente vigentes por la tarea renovadora de la jurisprudencia
de los tribunales. Como indica Mauro Barberis “la jurisprudencia es
un típico proceso evolutivo y no proyectado” y “por razones que
atañen al contexto: un mismo texto, en efecto, puede cambiar de
sentido según los contextos de aplicación, como ocurre típicamente
en la interpretación judicial, donde cada caso concreto de aplicación
proporciona un contexto diferente”. (Mauri Barberis: Introducción al
estudio del Derecho. Palestra ediciones 1915 págs). SEXTO.- La
doctrina jurisprudencial así establecida es vinculante y se convierte
de este modo en una fuente formal del derecho nacional: sus
principios son de inmediata aplicación. La defensa del derecho
objetivo a través de la casación no solamente comprende a la ley o
normas de igual jerarquía, sino sobre todo, a la Constitución
Política del Perú. SÉTIMO.- En cuanto a la materia de desalojo por
ocupación precaria, la Corte Suprema de Justicia de la República
ha dictado el IV Pleno Casatorio en lo Civil, recaída en la Casación
2195-2011-UCAYALI, publicada el catorce de agosto de dos mil
trece, en el Diario Oficial “El Peruano”, estableciendo como doctrina
jurisprudencial, entre otros, lo siguiente: “5. Se consideran como
supuestos de posesión precaria a los siguientes: 5.5. Que cuando
el demandado afirme haber realizado edificaciones o modificaciones
sobre el predio materia de desalojo -sea de buena o mala fe- no
justifica que se declare la improcedencia de la demanda, bajo el
sustento de que previamente deben ser discutidos dichos derechos
en otro proceso. Por el contrario, lo único que debe verificarse es si
el demandante tiene derecho o no a disfrutar de la posesión que
invoca, dejándose a salvo el derecho del demandado a reclamar en
otro proceso lo que considere pertinente”. OCTAVO.- La
jurisprudencia vinculante que se establece en el IV Pleno Casatorio
en lo Civil –Desalojo por Ocupación Precaria– tiene fuerza
vinculante para los jueces de todas las instancias de la República,
será de obligatoria observancia para los casos similares, en los
procesos de naturaleza homóloga desde el día siguiente de su
publicación oficial, hasta que no sea modificada por otro pleno
casatorio. No será vinculante para los casos similares que ya
fueron resueltos por resolución firme. NOVENO.- En cuanto a la
denuncia de infracción del Principio de Irretroactividad de la norma
prevista por el artículo 103 de la Constitución Política del Perú, este
Supremo Tribunal considera que no existe infracción de la norma
constitucional denunciada, por cuanto la norma citada solo es
aplicable a las normas legales y no a las sentencias. DÉCIMO.-
Asimismo, no se advierte inaplicación del artículo 427 inciso 5 del
Código Procesal Civil, concordado con el artículo 128 del mismo
código, puesto que conforme se ha señalado precedentemente el
IV Pleno Casatorio en lo Civil ha establecido que no procede

76070 CASACIÓN
declarar la improcedencia de la demanda cuando el demandado
afirme haber realizado edificaciones o modificaciones sobre el
predio materia de desalojo -sea de buena o mala fe- , como ha
sucedido en el presente proceso, ya que lo único que debe
verificarse es si el demandante tiene derecho o no a disfrutar de la
posesión que invoca, dejándose a salvo el derecho del demandado
a reclamar en otro proceso lo que considere pertinente. Por las
razones anotadas, no se advierte infracción de las normas
denunciadas, por lo que no procede amparar el presente recurso
de casación y de conformidad con el artículo 397 del Código
Procesal Civil, declararon: INFUNDADO el recurso de casación
interpuesto Fidel Bendezú Requena y María Adela Anyaipoma
Candiotti de fojas seiscientos; NO CASARON la sentencia de vista
de fojas quinientos sesenta y uno, de fecha diecisiete de diciembre
de de dos mil trece; DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial “El Peruano”, bajo responsabilidad;
en los seguidos por Masías Bendezú Requena contra Fidel
Bendezú Requena y otra sobre Desalojo por Ocupación Precaria; y
los devolvieron. Integra esta Sala el Juez Supremo Señor Calderón
Puertas por vacaciones de la Jueza Suprema Señora Tello Gilardi.
Ponente Señor Miranda Molina, Juez Supremo. S.S. MENDOZA
RAMÍREZ, VALCÁRCEL SALDAÑA, CABELLO MATAMALA,
MIRANDA MOLINA, CALDERÓN PUERTAS C-1366695-5
CAS. Nº 1187-2014 LIMA
NULIDAD DE MATRIMONIO SUMILLA: El artículo 275 del Código
Civil no deja lugar a dudas en cuanto exige que el interés que se
invoque para accionar debe ser actual, lo que excluye de plano la
posibilidad de fundar la demanda en un interés futuro o meramente
expectaticio; así, podrán accionar nulidad: quienes tengan en la
invalidación del matrimonio un interés económico y actual; en
suma, la acción de nulidad, es flanqueada por ley a los herederos
legitimarios (descendientes, padres y otros ascendientes) o legales
(descendientes, padres y otros ascendientes, hermanos y parientes
consanguíneos del causante en tercero y cuarto grados) para
excluir de la herencia al presunto cónyuge sobreviviente. Lima,
veintisiete de abril de dos mil quince. LA SALA CIVIL TRANSITORIA
DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA:
vista la causa número mil ciento ochenta y siete – dos mil catorce
en Audiencia Pública de la fecha, efectuado el debate y la votación
correspondientes, emite la presente sentencia: MATERIA DEL
RECURSO.- Se trata del recurso de casación interpuesto por María
del Carmen Candiotti Albukar viuda de Lanata, a fojas mil
setecientos setenta y cinco, contra la sentencia de vista de fojas mil
setecientos cincuenta y cuatro, expedida por la Primera Sala
Especializada de Familia de la Corte Superior de Justicia de Lima
el dieciocho de diciembre de dos mil trece, que resuelve revocar la
sentencia apelada y reformándola declara fundada la demanda de
nulidad de matrimonio por la causal del artículo 274 inciso 3 del
Código Civil, y revoca la misma sentencia y reformándola declara
infundada la demanda de nulidad de matrimonio por la causal del
artículo 274 inciso 8 del Código Civil y la confirmaron en lo demás
que contiene. FUNDAMENTOS DEL RECURSO: Concedido el
recurso de casación a fojas cincuenta y siete, por resolución de
esta Sala Suprema del treinta y uno de julio de dos mil catorce, ha
sido declarado procedente por las causales relativas a la infracción
normativa de carácter procesal y material, alegando: i) Inaplicación
del artículo 278 del Código Civil, esta norma para el caso de los
incisos 1, 2 y 3 del artículo 274 del Código Civil, la demanda de
nulidad de matrimonio sólo puede incoarla el primer cónyuge. De
haberse aplicado esta norma, la demanda se habría declarado
improcedente liminarmente, pues la interpuso un tercero que
carece de legitimidad; ii) Interpretación errónea del artículo 275
del Código Civil, la Sala de Familia equivocadamente sostiene
que dicha norma faculta al hijo de una de las partes a demandar,
pues la referida norma se refiere a las causales de nulidad previstas
en los incisos 4, 5, 6, 7, 8 y 9 del artículo 274 del Código Civil,
resultando insuficiente para el caso; iii) Infracción del artículo 50
inciso 6 y artículo 93 del Código Procesal Civil, en el cuarto
considerando de la sentencia apelada de fecha veintiséis de
diciembre de dos mil trece, el Noveno Juzgado Especializado en
Familia de la Corte Superior de Justicia de Lima declaró infundada
la tacha contra los partes judiciales y contra la cédula de notificación
(reconocida por el ex secretario) relativos a la disolución del vínculo
matrimonial entre el fallecido Lanata Piaggio y la primera cónyuge
De Las Casas Rivero. Sin embargo, la Sala Superior no revoca
esta decisión, pero deliberadamente omite ponderar la eficacia de
este instrumento público, que acredita la existencia de una
sentencia que pasó a la calidad de cosa juzgada formal y material.
Por ello, al subsistir la sentencia de disolución, así como el parte
judicial y cédula de notificación de la sentencia del Décimo Primer
Juzgado Civil, resulta incongruente el fallo de la sentencia de
vista. La Sala Superior no fundamenta qué norma ampara lo
afirmado en el octavo considerando de la sentencia de vista, pues
la hipótesis estriba que por no haberse inscrito la sentencia de
divorcio del primer matrimonio, éste aun subsiste. Sin embargo, ha
omitido precisar cuál es la norma legal que obliga a los justiciables
a insistir en la inscripción de la sentencia; además refiere que se
debió notificar a la Sucesión de Ernesto Fausto Juan Lanata
Piaggio; iv) Infracción del artículo 348 del Código Civil, al
sostener que en la presente causa obran los partes judiciales
expedidos por el Décimo Primer Juzgado Civil de Lima y la cédula
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
de notificación original de los actuados sobre disolución del primer
matrimonio por causal de divorcio, en consecuencia, debió
declararse infundada la demanda por causal de bigamia; v)
Infracción del artículo 197 del Código Procesal Civil, se debió
ponderar de manera conjunta: el instrumento público original
denominado notificación de divorcio, suscrito y reconocido por el
Secretario Judicial del Décimo Primer Juzgado Civil de Lima,
instrumento público que da cuenta de una sentencia que paso a
cosa juzgada. Así también se debió ponderar la declaración
asimilada del demandante presentada en su demanda, los partes
elaborados por el Décimo Primer Juzgado Civil de Lima que dan
cuenta del divorcio, y la declaración testimonial del secretario del
mismo Décimo Primer Juzgado Civil de Lima; de haberse valorado
de manera conjunta estos medios probatorios, se habría infundada
la demanda de divorcio por la causal prevista en el inciso 3 del
artículo 274 del Código Civil. CONSIDERANDO: PRIMERO.- Que,
existiendo denuncias por causal de infracción material y procesal,
corresponde verificar primero si se ha configurado o no esta última
causal, pues en caso de ser estimada, se dispondría el reenvío de
la causa al estadío procesal correspondiente, impidiendo que sea
factible el análisis de las normas materiales en las que se sustenta
o debió sustentarse la resolución recurrida. SEGUNDO.- Que, a fin
de desarrollar la causal de infracción normativa procesal es
necesario señalar que Sergio Ricardo Lanata De Las Casas
interpone demanda contra María del Carmen Candiotti Albukar
viuda de Lanata y otros, a fin de que se declare nulo el matrimonio
civil celebrado entre Ernesto Fausto Juan Lanata Piaggio y la
codemandada María del Carmen Candiotti Albukar de Lanata ante
el Concejo Distrital de Ricardo Palma – Huarochirí, con fecha tres
de agosto de mil novecientos ochenta y ocho y se declare la
nulidad del registro número cincuenta y cinco, Folio noventa y tres,
del Registro de Actas de Matrimonio del Registro de Estado Civil
del Concejo Distrital de Ricardo Palma, Provincia de Huarochirí,
alegando que sus padres Ernesto Fausto Juan Lanata Piaggio y
Juana María De Las Casas Rivero contrajeron matrimonio el diez
de setiembre de mil novecientos cuarenta y dos, habiendo
procreado siete hijos dentro de dicha relación, llamados: Eugenio
Mario Ernesto, Luis Alberto Jesús, Giannina María Jesús, Claudio
Franco, Sergio Ricardo, Mariella Pía Rossina y Ernesto Ricardo
Eugenio, quienes a la fecha son mayores de edad; su padre tuvo
una participación muy activa dentro de la sociedad peruana
asumiendo cargos muy importantes en diversas empresas,
mostrándose en actos públicos y privados como un hombre
felizmente casado; Ernesto Lanata Piaggio (su padre) fue una
persona honesta, humanitaria y caritativa que siempre ayudó a
organizaciones sociales, religiosas, siendo así que cuando contaba
con setenta y cinco años de edad, conoció a una mujer llamaba
María del Carmen Candiotti Albukar, quien acudía a buscar a su
padre y pedir su colaboración para una supuesta congregación,
siendo de esta manera que la demandada logró infiltrarse en el
terreno sentimental de la vida de su padre, apartándolo de su
familia y llegando al extremo de contraer matrimonio con él.
Refiere, en cuanto a la pretensión accesoria, la inexistencia del
expediente matrimonial administrativo en el Concejo Distrital de
Ricardo Palma – Huarochirí, que acredite el cumplimiento de los
requisitos legales necesarios para la celebración del matrimonio
materia de nulidad; por ello solicita se declare nulo el registro
número cincuenta y cinco, Folio noventa y tres, del Registro de
Actas de Matrimonio del Estado Civil del Concejo Distrital Ricardo
Palma – Huarochirí. TERCERO.- Que, al contestar la demanda
María del Carmen Candiotti Albukar señala que, el primer
matrimonio de su esposo fue disuelto jurídicamente a solicitud de
los propios contrayentes, mediante el proceso ante el Décimo
Primer Juzgado Civil de Lima – Expediente número 268-84,
Secretario Marino Julca Cadillo, confirmada por sentencia de vista
de fecha dieciocho de abril de mil novecientos ochenta y seis,
emitida por la Primera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de
Lima, cuyos partes remitidos por el juzgado competente fueron
registrados el catorce de julio de mil novecientos ochenta y ocho.
Posteriormente la recurrente contrajo matrimonio con Ernesto
Lanata Piaggio el tres de agosto de mil novecientos ochenta y
ocho, ante el Concejo Distrital de Ricardo Palma – Provincia de
Huarochirí; por ello jurídicamente su matrimonio no adolece de
vicios que acarreen su nulidad, pues en la fecha del matrimonio no
existía impedimento legal de ninguno de los contrayentes.
Respecto a los defectos que el demandante encuentra en la partida
de matrimonio de la recurrente, posiblemente sea el resultado del
rehacimiento del “Libro Mutilado”, cuya responsabilidad no
corresponde a los contrayentes sino a terceros, debido a que el
Folio noventa y tres del Libro Duplicado donde se encuentra
registrado el matrimonio de la recurrente se encuentra arrancado,
lo cual es indicado por el Concejo Distrital de Ricardo Palma,
mediante Informe número 09-2001-RR-CC de fecha veintiséis de
agosto de dos mil uno. CUARTO.- Que, al contestar la demanda
Juana María De Las Casas Rivero señala que contrajo nupcias con
Ernesto Lanata Piaggio el diez de setiembre de mil novecientos
cuarenta y dos, ante el Concejo Distrital de La Punta – Callao,
como consecuencia de dicho vínculo matrimonial procrearon siete
hijos; que desde el diez de setiembre de mil novecientos cuarenta
y dos, hasta la fecha en que falleció su cónyuge, su vínculo
matrimonial nunca fue disuelto; por lo que, el supuesto matrimonio
contraído con María del Carmen Candiotti Albukar el tres de agosto
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
de mil novecientos ochenta y ocho, celebrado ante el Concejo
Distrital de Ricardo Palma – Huarochirí adolece de nulidad.
QUINTO.- Que, al contestar la demanda la Municipalidad Distrital
de Ricardo Palma, señala que si bien es cierto que las pruebas
aportadas por la parte demandante acreditan (aparentemente) que
el matrimonio celebrado por quien en vida fue Ernesto Lanata
Piaggio y María del Carmen Candiotti Albukar, se produjo cuando el
contrayente tenia la condición de casado, así como no se tramitó
con las formalidades de ley, dicho acto resulta de completa
responsabilidad de quien ocupa el cargo de Jefe de Registros
Civiles de esta Municipalidad Distrital, más aún, cuando en la
época de celebración del matrimonio civil, los registradores civiles
pertenecen y dependen del RENIEC, no teniendo la Municipalidad
injerencia en las funciones de los registradores, siendo éstos los
responsables de las actuaciones realizadas en el ejercicio de sus
funciones. SEXTO.- Que, el juez declara fundada en parte la tacha
formulada por el demandante respecto de las instrumentales de
fojas seiscientos ochenta al seiscientos ochenta y cuatro,
novecientos uno, novecientos dos, novecientos diez al novecientos
catorce, novecientos dieciséis al novecientos diecinueve,
novecientos veinte, novecientos veintiuno y novecientos veintidós,
repetido a fojas novecientos veintitrés y novecientos veinticuatro, e
infundada respecto a las documentales de fojas seiscientos setenta
y nueve, ochocientos ochenta y seis, ochocientos ochenta y siete,
seiscientos setenta y siete, seiscientos setenta y ocho, ochocientos
noventa y cuatro al novecientos, novecientos tres, mil doscientos
cuarenta y cuatro al mil doscientos cuarenta y seis, mil doscientos
noventa y siete al mil doscientos noventa y nueve y novecientos
veinticinco; carece de objeto emitir pronunciamiento sobre la
cuestión probatoria de tacha contra el expediente de separación de
cuerpos por mutuo disenso, seguido entre los sujetos procesales
ante el Décimo Primer Juzgado Civil de Lima, en mérito a la
constancia de fojas mil doscientos noventa; e infundada la
demanda por la causal del artículo 274 inciso 3 del Código Civil y
fundada la demanda por la causal de prescindencia de los trámites
establecidos por ley, artículo 274 inciso 8 del Código Civil,
considerando que sobre la legitimidad para obrar del
demandante, se advierte que la causal invocada es la del inciso 3
del artículo 274 del Código Civil, sobre la cual, sólo puede ser
invocada por los mismos cónyuges, cualidad que no ostenta el
demandante, razón por la cual la presente demanda es
improcedente por carecer los actores de legitimidad para obrar.
Sobre la formalidad prescrita; que a fin de verificar el cumplimiento
de los trámites para contraer matrimonio civil, se solicitó a la
Municipalidad Distrital de Ricardo Palma Provincia de Huarochirí,
Lima, el expediente administrativo matrimonial, la misma que
comunicó que no fue posible ubicar el expediente; de tal manera
que en aplicación de la última parte del artículo 274 inciso 8 del
Código Civil, se advierte que en cuanto a la subsanación de las
deficiencias en los trámites pre-nupciales, ello no es posible
respecto al cónyuge Ernesto Lanata Piaggio, considerando su
deceso el veinticuatro de marzo de mil novecientos noventa y
cuatro, por lo que los requisitos copulativos para la
convalidación del matrimonio no se cumplen, debiéndose
entonces decretar la invalidez del acto matrimonio en aplicación del
artículo 284 del Código Civil, desde la fecha del matrimonio hasta
la orden firme de la invalidez matrimonial, la cual se efectivizará en
ejecución de sentencia. Sobre la pretensión accesoria, se tiene
que el acto jurídico que contiene tal documento (acta de
matrimonio), por los argumentos expuestos ha sido invalidado,
siendo coherente que como consecuencia de ello se extienda al
documento que lo contiene, por ser la expresión material del acto
matrimonial. -SÉTIMO.- Que, al ser apelada la sentencia, la Sala
de Familia resuelve revocar la sentencia apelada y reformándola
declara fundada la demanda de nulidad de matrimonio por la
causal del artículo 274 inciso 3 del Código Civil, y revoca la misma
sentencia, y reformándola declara infundada la demanda de
nulidad de matrimonio por la causal del artículo 274 inciso 8 del
Código Civil y la confirmaron en lo demás que contiene,
considerando que resulta de aplicación el artículo 275 de Código
Civil que señala: “La acción de nulidad debe ser interpuesta por el
Ministerio Público y puede ser intentada por cuantos tengan en ella
un interés legítimo y actual...”, en este caso interviene la primera
cónyuge del bígamo, y en calidad de demandante el hijo de ambos,
Sergio Ricardo Lanata De Las Casas, siendo que al tener un
interés sobre el resultado del proceso, se encuentran legitimado
para intervenir en el mismo. Que el demandante Sergio Ricardo
Lanata De Las Casas al tener calidad de heredero del causante (su
padre Ernesto Fausto Juan Lanata Piaggio) tiene un interés en
calidad de heredero de este, siendo que el inciso 16 del artículo 2
de nuestra Constitución Política del Perú, garantiza como derechos
fundamentales de la persona el derecho a la propiedad y a la
herencia. Se acredita el vínculo matrimonial existente entre
Juana María De Las Casas Rivero, litisconsorte necesario, y
Ernesto Lanata Piaggio, con fecha diez de setiembre de mil
novecientos cuarenta y dos, celebrado por ante la Municipalidad
Distrital de la Punta – Callao, no obra medio probatorio alguno
que acredite la disolución o invalidación, por lo que dicho
matrimonio aún continua vigente. La demandada afirma que el
primer matrimonio ha sido disuelto por divorcio por mutuo disenso,
anexando documentos que acreditarían la existencia del proceso;
sin embargo, al respecto obra a fojas mil doscientos noventa, la
76071
constancia expedida por el Jefe del Archivo Central de Expedientes
Judiciales de la Corte Superior de Justicia de Lima, según la cual
se informa que el citado expediente no se encuentra registrado en
el Registro de Expedientes Judiciales de dicha dependencia. La
demandada afirma, conforme a las copias anexadas, que el
divorcio del primer matrimonio de su cónyuge se registró en la
Ficha número 12805 de los Registros Públicos de Lima (Fojas
seiscientos ochenta y cuatro); sin embargo de las copias
registrales de las Fichas números 12805 y 12803 del Registro
Personal de los Registros Públicos de Lima (fojas setecientos
ocho y setecientos nueve) se consigna el divorcio de terceras
personas ajenas al proceso, por lo que en caso de haber existido
un proceso de divorcio del primer matrimonio civil celebrado el diez
de setiembre de mil novecientos cuarenta y dos, éste no habría
concluido, por ello se encuentra vigente; y al haber contraído
matrimonio con la demandada María del Carmen Candiotti Albukar,
el tres de agosto de mil novecientos ochenta y ocho, el contrayente
tenía la condición de casado, razón por la cual este segundo
matrimonio deviene en nulo de conformidad con artículo 274 inciso
3 del Código Civil. No se ha acreditado la mala fe de la demandada,
si tenía conocimiento que el fallecido tenía la condición de casado,
por ello es de aplicación el primer párrafo del artículo 284 del
Código Civil: “el matrimonio invalidado, produce efectos civiles
respecto de los cónyuges e hijos, si se contrajo de buena fe, como
si fuese un matrimonio válido disuelto por divorcio”. Se advierte
que, del escrito de fojas mil doscientos treinta y cinco, presentado
por la Municipalidad Distrital de Ricardo Palma - Huarochirí, no se
encuentra el expediente prematrimonial de Ernesto Fausto Juan
Lanata Piaggio y María del Carmen Candiotti Albukar, situación que
imposibilita la verificación del cumplimiento de los trámites
prematrimoniales, pero que en modo alguno por dicha circunstancia
se puede desconocer la existencia del matrimonio civil contraído
por los codemandados, acreditado en autos con la Partida de
Matrimonio de fojas seiscientos setenta y uno, resultando por ello
desestimable la pretensión del actor en este extremo, al no haberse
acreditado que concurra la causal de nulidad de matrimonio
prevista en el inciso 8 del artículo 274 Código Civil. OCTAVO.- Que,
el debido proceso tiene por función asegurar los derechos
fundamentales consagrados en la Constitución Política del Perú,
dando a toda persona la posibilidad de recurrir a la justicia para
obtener la tutela jurisdiccional de los derechos individuales, a
través de un procedimiento legal en el que se dé oportunidad
razonable y suficiente de ser oído, de ejercer el derecho de
defensa, de producir prueba y de obtener una sentencia que decida
la causa dentro de un plazo preestablecido en la ley procesal.
NOVENO.- Que, el inciso 3 del artículo 122 del Código Procesal
Civil, establece que las resoluciones deben contener la mención
sucesiva de los puntos sobre los que versa la resolución con las
consideraciones, en orden número correlativo, de los fundamentos
de hecho que sustentan la decisión, y los respectivos de derecho
con la cita de las normas aplicables en cada punto, según el mérito
de lo actuado; asimismo el inciso 4 del artículo 122 del mismo
Cuerpo de Leyes, señala que las resoluciones contienen la
expresión clara y precisa de lo que se decide u ordena, respecto de
todos los puntos controvertidos. DÉCIMO.- Que, a continuación
corresponde absolver los argumentos denunciados bajo el amparo
de la causal de infracción normativa procesal: 1) en cuanto a la
denuncia de que el Noveno Juzgado de Familia declaró infundada
la tacha contra los partes judiciales y contra la cédula de notificación
(reconocida por el ex secretario) relativos a la disolución del vínculo
matrimonial entre el fallecido Lanata Piaggio y la primera cónyuge
De Las Casas Rivero. Sin embargo, la Sala Superior no revoca
esta decisión, pero deliberadamente omite ponderar la eficacia de
este instrumento público, que acredita la existencia de una
sentencia que pasó a la calidad de cosa juzgada formal y material.
Por ello, al subsistir la sentencia de disolución, así como el parte
judicial y cédula de notificación de la sentencia del Décimo Primer
Juzgado Civil de Lima, resulta incongruente el fallo de la sentencia
de vista; al respecto debe señalarse que, la Sala de Familia ha
valorado los partes judiciales y la cédula de notificación del proceso
de disolución de matrimonio seguido por el fallecido Ernesto Lanata
Piaggio y Juana De Las Casas Rivero ante el Décimo Primer
Juzgado Civil de Lima (Expediente número 268-1984), concluyendo
en el sétimo considerando de la impugnada que, a fojas mil
doscientos noventa, obra la constancia expedida por el Jefe del
Archivo Central de Expedientes Judiciales de la Corte Superior de
Justicia de Lima, según la cual se informa que el citado expediente
no se encuentra registrado en el Sistema de Registro de
Expedientes Judiciales de dicha dependencia; en consecuencia,
hace mal la recurrente en señalar que existe una sentencia con
autoridad de cosa juzgada si no existe el citado expediente.
DÉCIMO PRIMERO.- Que, en cuanto a la denuncia de que la Sala
Superior no fundamenta que norma ampara lo afirmado en el
octavo considerando de la sentencia de vista, pues la hipótesis
estriba que, por no haberse inscrito la sentencia de divorcio del
primer matrimonio, éste aun subsiste. Sin embargo, ha omitido
precisar cuál es la norma legal que obliga a los justiciables a insistir
en la inscripción de la sentencia; al respecto debe señalarse que la
Sala de Familia ha concluido que no obra en autos medio probatorio
alguno que acredite la disolución del matrimonio de Enrique Lanata
Piaggio con Juana María De Las Casas Rivero conforme se ha
señalado precedentemente, por lo que concluye que el primer

76072 CASACIÓN
matrimonio se encuentra vigente; y en el octavo considerando, el
ad-quem, corrobora lo dicho, señalando además de que la
sentencia de nulidad de matrimonio citada por la recurrente no se
encuentra inscrito en el Registro Personal de los Registros Públicos
de Lima conforme se tiene de fojas setecientos ocho y setecientos
nueve, conforme ésta lo alegó, por lo que no se omite señalar
norma que obligue que la sentencia se encuentre inscrita en el
registro; y en cuanto a la denuncia de que se debió notificar a la
Sucesión de Ernesto Fausto Juan Lanata Piaggio, debe señalarse
que dicha denuncia se debió formular en la primera oportunidad
que tuvo la recurrente para denunciarlo, esto es, a través de su
escrito de contestación de demanda o recurso de apelación y no
realizarla recién a través del presente recurso de casación.
DÉCIMO SEGUNDO.- Que, en cuanto a la denuncia de infracción
normativa del artículo 197 del Código Procesal Civil, debe
señalarse que dicha denuncia también no puede ampararse, si se
tiene en cuenta que el colegiado superior ha establecido que, a
fojas mil doscientos noventa, obra la constancia expedida por el
Jefe del Archivo Central de Expedientes Judiciales de la Corte
Superior de Justicia de Lima, por el que se informa que el
Expediente número 268-1984, no se encuentra registrado en el
Sistema de Registro de Expedientes Judiciales de dicha
dependencia, por lo que no existe medio probatorio que acredite la
disolución o invalidación del divorcio del fallecido Enrique Lanata
Piaggio con Juana De Las Casas Rivero; por lo que se advierte que
la Sala de Familia, ha valorado los medios probatorios en forma
conjunta conforme lo prevé el artículo 197 del Código Procesal
Civil. DÉCIMO TERCERO.- Que, al haberse desestimado la causal
de infracción normativa procesal, corresponde pronunciarnos
respecto a la causal de infracción normativa material. El artículo
278 del Código Civil, señala que la acción a que se contraen los
artículos 274, incisos 1, 2 y 3, y 277, no se transmite a los
herederos, pero éstos pueden continuar la iniciada por el causante.
Asimismo, el inciso 3 del artículo 274 del citado Código, establece
que es nulo el matrimonio: “3. Del casado. No obstante, si el primer
cónyuge del bígamo ha muerto o si el primer matrimonio ha sido
invalidado o disuelto por divorcio, sólo el segundo cónyuge del
bígamo puede demandar la invalidación, siempre que hubiese
actuado de buena fe. La acción caduca si no se interpone dentro
del plazo de un año desde el día en que tuvo conocimiento del
matrimonio anterior. Tratándose del nuevo matrimonio contraído
por el cónyuge de un desaparecido sin que se hubiera declarado la
muerte presunta de éste, sólo puede ser impugnado, mientras dure
el estado de ausencia, por el nuevo cónyuge y siempre que hubiera
procedido de buena fe. En el caso del matrimonio contraído por el
cónyuge de quien fue declarado presuntamente muerto, es de
aplicación el artículo 68”. DÉCIMO CUARTO.- Que, asimismo, el
artículo 275 del Código Civil, prescribe que la acción de nulidad
debe ser interpuesta por el Ministerio Público y puede ser intentada
por cuantos tengan en ella un interés legítimo y actual. Si la nulidad
es manifiesta, el juez la declara de oficio. Sin embargo, disuelto el
matrimonio, el Ministerio Público no puede intentar ni proseguir la
nulidad ni el juez declararla de oficio. DÉCIMO QUINTO.- Que, en
el caso de autos, se advierte que la presente demanda ha sido
interpuesta por Sergio Ricardo Lanata De Las Casas a fin de que
se declare nulo el matrimonio civil celebrado entre su padre Ernesto
Fausto Juan Lanata Piaggio y la codemandada María del Carmen
Candiotti Albukar viuda de Lanata, ante el Concejo Distrital de
Ricardo Palma – Huarochirí, con fecha tres de agosto de mil
novecientos ochenta y ocho, alegando que su padre con fecha diez
de setiembre de mil novecientos cuarenta y dos, se casó con su
madre, Juana María De Las Casas Rivero. DÉCIMO SEXTO.- Que,
la pretensión antes alegada no se encuadra en el supuesto del
inciso 3 del artículo 274 del Código Civil antes citado, conforme lo
alega la recurrente, puesto que Juana María De Las Casas Rivero
(primera cónyuge de Ernesto Fausto Juan Lanata Piaggio), se
encuentra viva y tiene la calidad de litisconsorte necesario en el
presente proceso, conforme se puede advertir de fojas ciento
ochenta y ocho; además, no se configura el supuesto de que el
primer matrimonio haya sido disuelto, puesto que es materia de litis
en el presente proceso si el primer matrimonio ha sido disuelto por
divorcio; en consecuencia, es de aplicación el artículo 275 del
Código Civil, conforme ha concluido la Sala de Familia. DÉCIMO
SÉTIMO.- Que, debe tenerse en cuenta que tratándose de
matrimonio nulo, la acción puede ser intentada por cuantos tengan
en ella un interés legítimo y actual, y debe serlo por el Ministerio
Público; y si la nulidad fuere manifiesta, el juez la declara de oficio;
que la redacción del artículo 275 del Código Civil, no deja lugar a
dudas en cuanto exige que el interés que se invoque para accionar
debe ser actual, lo que excluye de plano la posibilidad de fundar la
demanda en un interés futuro o meramente expectaticio; pero en
cambio, pudiera no aparecer claro el carácter que tal interés deba
revestir para ser calificado como legitimo (…), así pues, podrán
accionar nulidad: “quienes tengan en la invalidación del matrimonio
un interés económico y actual (…); en suma, la acción de nulidad,
es flanqueada por ley a los herederos legitimarios (descendientes,
padres y otros ascendientes) o legales (descendientes, padres y
otros ascendientes, hermanos y parientes consanguíneos del
causante en tercero y cuarto grados) para excluir de la herencia al
presunto cónyuge sobreviviente (…)”1; en consecuencia, en el caso
de autos, el demandante al ser el hijo de su causante Ernesto
Fausto Juan Lanata Piaggio, tiene un interés en calidad de
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
heredero de éste para interponer la presente demanda de nulidad
de matrimonio. DÉCIMO OCTAVO.- Que, en cuanto a la denuncia
de infracción del artículo 348 del Código Civil, que regula que el
divorcio disuelve el vínculo matrimonial, debe señalarse que el
divorcio debe entenderse como la disolución definitiva del vínculo
matrimonial declarada judicialmente al haberse incurrido en alguna
de las causales previstas por la ley, y con la cual se pone fin a los
deberes conyugales y a la sociedad de gananciales, si es que los
cónyuges optaron por dicho régimen patrimonial2. DÉCIMO
NOVENO.- Que, la recurrente sostiene que en la presente causa
obran los partes judiciales expedidos por el Décimo Primer Juzgado
Civil de Lima y la cédula de notificación original de los actuados
sobre disolución del primer matrimonio celebrado entre Ernesto
Fausto Juan Lanata Piaggio y Juana María De Las Casas Rivero
(Expediente número 268-1984) de fojas seiscientos setenta y
nueve al seiscientos ochenta y cuatro, que si bien con dichos
documentos se acreditarían la existencia del proceso de divorcio
aludido, debe tenerse en cuenta que a fojas mil doscientos noventa,
obra la constancia expedida por el jefe del Archivo Central de
Expedientes Judiciales de la Corte Superior de Justicia de Lima,
quien informa que el citado expediente no se tiene registrado en el
Registro de Expedientes Judiciales de dicha dependencia, además
la propia demandada afirmó en el presente proceso que el referido
divorcio se registró en la Ficha número 12805 de los Registros
Públicos de Lima, conforme se tiene de fojas seiscientos ochenta y
cuatro, sin embargo las copias registrales de las Fichas números
12805 y 12803 del Registro Personal de los Registros Públicos de
Lima, que obran a fojas setecientos ocho y setecientos nueve, no
se consignan el divorcio de Ernesto Lanata Piaggio y Juana María
De Las Casas Rivero, sino de terceras personas. Por las
consideraciones expuestas, de conformidad con artículo 397 del
Código Procesal Civil, declararon: INFUNDADO el recurso de
casación interpuesto por María del Carmen Candiotti Albukar viuda
de Lanata, a fojas mil setecientos setenta y cinco; NO CASARON
la sentencia de vista de fecha dieciocho de diciembre de dos mil
trece, emitida por la Primera Sala Especializada de Familia de la
Corte Superior de Justicia de Lima; DISPUSIERON la publicación
de la presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano”, bajo
responsabilidad; en los seguidos por Sergio Ricardo Lanata De Las
Casas contra María del Carmen Candiotti Albukar viuda de Lanata,
sobre Nulidad de Matrimonio; y los devolvieron. Integran esta Sala
los Señores Jueces Supremos Del Carpio Rodríguez y Cunya Celi,
por licencia de los Señores Jueces Supremos Mendoza Ramírez y
Tello Gilardi. Ponente Señor Miranda Molina, Juez Supremo. S.S.
VALCÁRCEL SALDAÑA, DEL CARPIO RODRÍGUEZ, MIRANDA
MOLINA, CUNYA CELI, CALDERÓN PUERTAS
1
Chávez Cornejo, Héctor. Derecho Familiar Peruano, Tomo I, Sociedad Conyugal,
Edición 1998, pág. 230.
2
Código Civil Comentado, Tomo III, Gaceta Jurídica, Primera Edición, pág. 596.
C-1366695-6
CAS. Nº 1470-2014 AREQUIPA
NULIDAD DE ACTO JURÍDICO Sumilla: Un sujeto puede gozar de
legitimidad para obrar aun cuando no tenga el derecho o la
obligación sustancial; ya que el derecho a poner en actividad la
jurisdicción y a recibir sentencia de mérito no corresponde solo al
titular del derecho sustancial. Cada parte tiene su propia legitimidad
para obrar en razón de su situación personal, respecto a las
pretensiones que se discuten en un proceso; se trata de una
condición concreta que se tiene para ejercer válidamente la acción
o la contradicción. Lima, tres de junio de dos mil quince. LA SALA
CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA
DE LA REPÚBLICA: vista la causa número mil cuatrocientos
setenta - dos mil catorce, en audiencia pública llevada a cabo en la
fecha y producida la votación con arreglo a ley; emite la siguiente
sentencia: MATERIA DEL RECURSO DE CASACIÓN. Se trata del
recurso de casación de fojas doscientos diez interpuesto por
Néstor Miguel Álvarez Velásquez contra el auto de vista de fojas
ciento noventa y cinco, de fecha veinte de marzo de dos mil
catorce, expedida por la Primera Sala Civil de la Corte Superior de
Justicia de Arequipa, que confirma el auto apelado de fecha quince
de setiembre de dos mil trece que declaró fundada la Excepción de
Falta de Legitimidad para Obrar interpuesta por Felina Elizabeth
Paz Carbajal. FUNDAMENTOS POR LOS CUALES SE HA
DECLARADO PROCEDENTE EL RECURSO. Mediante resolución
de fojas veintiuno del cuadernillo formado en esta Suprema Sala,
de fecha doce de agosto de dos mil catorce, se ha declarado
procedente el recurso de casación interpuesto por Néstor Miguel
Álvarez Velásquez, por la causal de infracción normativa de
carácter material de los artículos 219 y 220 del Código Civil y por la
causal de infracción normativa de carácter procesal de los artículos
I y III del Titulo Preliminar; así como de los artículos 48 y 50 inciso
4 del Código Procesal Civil; alega el recurrente que la sentencia de
vista de fecha veinte de marzo de dos mil catorce confirmó el auto
de primera instancia, coincidiendo con los fundamentos expuestos
por la resolución apelada. CONSIDERANDO: PRIMERO.-
Previamente a la absolución de la infracción tanto normativa
procesal como material, por la que se declaró procedente el
recurso de casación, es pertinente realizar las siguientes
precisiones respecto del íter procesal: Mediante escrito de fecha
once de octubre de dos mil doce subsanado a folios veintiséis, se
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
interpone demanda, teniendo como pretensión principal la Nulidad
de Acto Jurídico contenido en el Acta Notarial número cuatrocientos
sesenta y cinco, de fecha dieciocho de abril de dos mil doce, sobre
sucesión intestada de Lola Carbajal De Paz, expedida por el
Notario de Arequipa Javier De Taboada Vizcarra, por la causal
contenida en el artículo 219 del Código Procesal Civil, incisos 6 y 7;
y como pretensión accesoria la cancelación del Asiendo Registral
número A0000-1 de la Partida número 11184676 del Registro de
Sucesiones Intestadas de la Zona Registral XII - sede Arequipa.
SEGUNDO.- A fojas treinta y seis, la demandada, se apersona al
proceso y deduce la Excepción de Falta de Legitimidad para Obrar
del demandante, señalando que las únicas personas legitimadas
para solicitar se declare la nulidad del acto jurídico que contiene la
declaración de su condición de heredera, son los herederos
forzosos que habrían sido excluidos de la sucesión, no pudiendo
accionar un tercero que incluso reconoce su calidad de heredera y
se limita a cuestionar la presunta inexistencia del expediente
administrativo, sin acreditar la concurrencia de ningún perjuicio en
contra de su legítimo interés económico y moral que exige el
artículo VI del Título Preliminar del Código Civil para poder ejercitar
una acción, la cual a su vez activa el derecho a la tutela jurisdiccional
para que se resuelva el conflicto jurídico que se habría generado
entre las partes. No siendo suficiente el interés particular del
demandante quien al encontrar un obstáculo en su intervención
como heredera, pretende cuestionar en vía de acción la nulidad del
acto jurídico que reconoce su condición de heredera, sin tener
legitimidad para obrar, la que solo pueden tener los herederos
forzosos excluidos de la sucesión. TERCERO.- Declarada fundada
la Excepción de Falta de Legitimidad para obrar del demandante,
se dispone la conclusión del proceso y el archivo definitivo,
considerando el A quo que: a) En el presente caso nos encontramos
frente a un supuesto donde el demandante que no forma parte de
la relación sustantiva, acciona invocando la aplicación del artículo
220 del Código Procesal Civil que establece que “la nulidad a que
se refiere el artículo 219 puede ser alegado por quienes tengan
interés o por el Ministerio Público, quedando claro que se trata de
un tercero que no forma parte de la relación sustantiva, pero que
teniendo un interés solicita la nulidad absoluta; b)Precisa que el
interés que faculta la Ley para accionar la nulidad de un acto
jurídico es el legítimo interés económico y moral y no el que
cualquier tercero simplemente invoque, sin existir tal; c) Además se
advierte que el demandante no cuestiona que la demandada tenga
la condición de heredera sino que se haya hecho declarar única
heredera universal, cuando existen otros herederos, de lo que se
cuestiona que la demandada no tenga la condición de heredera; d)
Asimismo, el hecho de que el demandante sostenga un proceso
judicial donde la demandada ha sido incorporada al proceso en
condición de heredera universal de Lola Carbajal De Paz, no es
razón suficiente para pretender la nulidad de un proceso de
sucesión intestada, por el hecho de que ésta última esté realizando
actividad procesal que obstaculice el trámite de aquel proceso
donde es parte. CUATRO.- Por escrito de fecha treinta de octubre
de dos mil trece, el demandante interpuso recurso de apelación
contra el auto de primera instancia, señalando que no se ha
considerado que su interés se encuentra acreditado por cuanto en
su condición de demandante en el proceso número 1705-1999
sobre Ejecución de Garantías que sigue contra Manuel Jesús Paz
Carbajal y Lola Carbajal De Paz con la declaración de sucesión
intestada se ha permitido la incorporación de Felina Elizabeth Paz
Carbajal como sucesora procesal quien de acuerdo a la
documentación presentada no tiene tal calidad. La razón
fundamental para la demanda de autos radica en que no se han
cumplido los trámites y requisitos para la obtención de la
declaratoria de herederos, en consecuencia su interés se encuentra
sustentado en el artículo 220 del Código Civil, en tanto que por el
uso e invocación de la sucesión intestada se dilata y entorpece su
proceso judicial. QUINTO.- Elevados los autos a la Primera Sala
Civil de la Corte Superior de Justicia de Arequipa, ésta confirmó el
auto de primera instancia, coincidiendo con los fundamentos
expuestos por la resolución apelada; sostiene que: a) El artículo
220 del Código Procesal Civil dispone que la nulidad a que se
refiere el artículo 219 puede ser alegada por quienes tengan interés
o por el Ministerio Público; b) Desde el punto de vista de la nulidad
contractual alegada por el accionarte, que el interés que aduce
tener el apelante de forma alguna le faculta para exigir la nulidad de
la sucesión intestada de Lola Carbajal De Paz por cuanto, tiene
legitimo interés quien tenga la necesidad de que se reconozca la
verdadera situación jurídica del negocio o ve afectado directa o
indirectamente su derecho, o de la persona o grupo de personas
que represente; en ese caso, el ejercicio de un derecho de defensa
no podremos tomarlo como una afectación que legitime al
accionarte para entablar un proceso de nulidad de acto jurídico; c)
No se trata de accionar contra un acto jurídico, como así lo entiende
el demandante sino que se acciona contra un proceso de
declaración sucesoria, en cuyo caso tendrán legitimidad los que
puedan considerarse afectados en sus derechos económicos y
morales, como los herederos preteridos o los acreedores de los
mismos, entre otros; d) En este orden de ideas al carecer el
demandante de legítimo interés económico y moral para iniciar el
presente proceso de nulidad no cuenta con la legitimidad para
obrar necesaria, entendida ésta como la posición habilitante para
proponer una pretensión o para contradecirla. SEXTO.- En materia
76073
de casación es factible ejercer el control casatorio de las decisiones
jurisdiccionales para determinar si en ellas se han infringido o no
las normas que garantizan el derecho al debido proceso,
tomándose en consideración que éste supone el cumplimiento de
los principios y de las garantías que regulan el proceso como
instrumento judicial. SÉTIMO.- La garantía al debido proceso,
recogida en el artículo 139 inciso 3 de la Constitución Política del
Perú implica también el administrar justicia de acuerdo a las
normas procesales, porque en razón a su texto son consideradas
imperativas o de estricto cumplimiento; consecuentemente está
sancionada su omisión o cumplimiento deficiente con la respectiva
declaración de nulidad; siendo ello así, es tarea de esta Suprema
Sala revisar si se vulneraron o no las normas que establecen
expresamente un determinado comportamiento procesal con
carácter de obligatoriedad, en cuyo caso debe disponerse la
anulación del acto procesal viciado. OCTAVO.- Es preciso señalar
que el Derecho a la Tutela Jurisdiccional Efectiva es un Principio
que informa el ejercicio de la Función Jurisdiccional; y al mismo
tiempo, es un derecho fundamental de los justiciables; por un lado,
se garantiza que la administración de justicia se lleve a cabo de
conformidad con la constitución y las leyes y por otro, que los
justiciables puedan ejercer de manera efectiva su derecho de
defensa; asimismo, constituye un fin del proceso el que el Juez
resuelva un conflicto de intereses haciendo efectivos los derechos
sustanciales y en caso de un vacío o defecto de las normas debe
aplicar los Principios Generales del Derecho Procesal, la Doctrina
y la Jurisprudencia, atendiendo a las circunstancias de cada caso
concreto; tal como lo establecen los artículos I y III del Título
Preliminar del Código Procesal Civil. NOVENO.- Remitiéndonos a
las causales de infracción; se tiene que el Juez de Primera
Instancia y la Sala Superior sostienen que el demandante no
cuenta con legitimidad para obrar necesaria, entendida ésta como
una posición habilitante para proponer una pretensión o para
contradecirla. En relación a la legitimidad para obrar, es preciso
acotar que algunos autores como Rocco refieren que “la
legitimidad constituye un concepto sistemático de reglas
procesales concernientes a la posibilidad o licitud jurídica de
accionar” (Sic); asimismo, autores como Montero Aroca definen la
legitimidad (o legitimación) para obrar de la siguiente forma: “la
posición habilitante para formular la pretensión o para que
contra alguien se formule, ha de radicar necesariamente en la
afirmación de la titularidad del derecho subjetivo material y en
la imputación de la obligación. La legitimación, pues no puede
consistir en la existencia del derecho y de la obligación, que es
el tema de fondo que se debatirá en el proceso y se resolverá
en la sentencia, sino simplemente en las afirmaciones que
realiza el actor”.1. Asimismo, Martín Hurtado Reyes precisa
respecto a la Excepción de Legitimidad para Obrar, que: “… en la
práctica se confunde mucho a la Excepción de Falta de Legitimidad
para Obrar y de Interés para Obrar…consideramos que para
hacer viable esta excepción, el proponente debe denunciar
que el actor no formó parte de la relación jurídica previa al
proceso o que no se encuentra habilitado por disposición de la
ley para demandar, es decir que no esta legitimado...”2.
DÉCIMO.- Al respecto, de lo descrito anteriormente, la Sala Civil
Transitoria se ha pronunciado sobre ello en la Sentencia Casatoria
número 3006-2007/Lima precisando que: “… respecto a la llamada
legitimidad para obrar es necesario señalar que un sujeto puede
gozar de ésta aun cuando no tenga el derecho o la obligación
sustancial ya que el derecho a poner en actividad la jurisdicción y a
recibir sentencia de mérito no corresponde solo al titular del
derecho sustancial. Cada parte tiene su propia legitimidad para
obrar, en razón de su situación personal, respecto a las pretensiones
que se discuten en un proceso; se trata de una condición concreta
que se tiene para ejercer válidamente la acción o la contradicción.”.3.
DÉCIMO PRIMERO.- El legislador ha previsto en el artículo 220 del
Código Civil que: “la nulidad a que se refiere el artículo 219 puede
ser alegada por quienes tengan interés o por el Ministerio
Público”, en el mismo sentido el artículo VII del Titulo Preliminar de
la norma sustantiva refiere: “Para ejercitar o contestar una
acción es necesario tener legítimo interés económico o
moral…”, de lo cual se puede extraer como conclusión que la
legitimidad para obrar se encuentra incita en los acotados artículos;
además de ello este supuesto normativo guarda relación con el
derecho a la tutela jurisdiccional efectiva previsto en el Artículo I del
Título Preliminar del Código Procesal Civil. DÉCIMO SEGUNDO.-
De los actuados, se advierte que el actor es parte demandante en
el proceso sobre Ejecución de Garantías número 1705-1999 que
siguió contra Manuel Jesús Paz Carbajal y la Sucesión de Lola
Carbajal De Paz, el mismo que se encuentra en estado de
ejecución. Por otro lado, se observa que la presente causa ha sido
interpuesta por Néstor Miguel Álvarez Velásquez quien demanda la
Nulidad de Acto Jurídico de la Declaratoria de Herederos por
Sucesión Intestada de Lola Carbajal De Paz en la que se reconoció
a la ahora demandada Felina Elizabeth Paz Carbajal como única
heredera de la causante en su calidad de hija, mediante Acta
Notarial número cuatrocientos sesenta y cinco de fecha dieciocho
de abril de dos mil once, inscribiéndose la referida acta en Registros
Públicos conforme obra a fojas dieciséis, documentos que se
vienen cuestionando en la presente causa, al advertir el
demandante que existen otros hijos de la causante, siendo uno de
ellos Manuel Jesús Paz Carbajal quien también había sido

76074 CASACIÓN
comprendido como demandado, conjuntamente a la causante, en
el proceso de ejecución de garantías interpuesto por el ahora
demandante; excluyéndose de esa forma a Manuel Jesús Paz
Carbajal de la declaración de herederos, evidenciándose de este
modo que el demandante actúa en la presente causa en calidad de
acreedor de Manuel Jesús Paz Carbajal y de la Sucesión de Lola
Carbajal De Paz, ante la amenaza de no poder hacer efectivo el
cobro de una acreencia existente a su favor al no comprenderse
como heredero de la causante a Manuel Jesús Paz Carbajal; por lo
que el demandante cuenta con el legítimo interés de carácter
económico al existir una acreencia a su favor, lo que le permite
incoar la presente acción al ver afectado dicho interés; en
consecuencia se advierte que el demandante ostenta de legitimidad
para obrar. DÉCIMO TERCERO.- En tal sentido, nos encontramos
frente a una típica figura que se subsume en el supuesto contenido
en el artículo 220 del Código Civil, por lo que la decisión recurrida
no se ajusta a ley, consecuentemente corresponde ordenar la
continuación del proceso a fin de alcanzar sus fines que se
encuentran determinados en el artículo I y artículo III del Código
Procesal Civil, finalidad que es inherente a las funciones del
juzgador, tal como lo prevén los artículos 48 y 50 del mismo cuerpo
de leyes. Por estos fundamentos, resulta de aplicación lo dispuesto
en la primera parte del artículo 396 del Código Procesal Civil, por
cuyas consideraciones declararon: FUNDADO el recurso de
casación de fojas doscientos diez interpuesto por Néstor Miguel
Álvarez Velásquez; CASARON la resolución de vista de fojas
ciento noventa y cinco, de fecha veinte de marzo de dos mil catorce
expedida por la Primera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia
de Arequipa, en consecuencia NULA la misma; y actuando en
sede de instancia: REVOCARON el auto apelado de fojas setenta
y cinco, de fecha quince de setiembre de dos mil trece que declaró
fundada la Excepción de Falta de Legitimidad para Obrar del
demandante; y REFORMANDOLA declararon Infundada dicha
excepción; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial “El Peruano”, bajo responsabilidad, en los
seguidos por Néstor Miguel Álvarez Velásquez con Felina Elizabeth
Paz Carbajal, sobre Nulidad de Acto Jurídico; y los devolvieron.
Ponente señora Cabello Matamala, Jueza Suprema. S.S.
MENDOZA RAMÍREZ, TELLO GILARDI, VALCÁRCEL SALDAÑA,
CABELLO MATAMALA, MIRANDA MOLINA
1
MONTERO AROCA, Juan, La legitimación en el Código Procesal Civil del Perú. En:
Ius st Praxis. Revista de la Facultad de Derecho de la Universidad de Lima. N° 24.
Pág. 14.
2
HURTADO REYES, Martín, Fundamentos de Derecho Procesal Civil . Editorial
Moreno S.A. 2009, Pág. 398
3
Cas. 3006-2007/Lima, 12 de noviembre de 2008; Corte Suprema de Justicia de la
República-Sala Civil Transitoria.
C-1366695-7
CAS. Nº 1559-2014 LIMA
DESALOJO POR OCUPACIÓN PRECARIA Sumilla: El artículo
1562 del Código Civil, según texto anterior a la modificatoria
operada por Ley número 27240 de fecha siete de febrero de dos
mil uno, indicada, establecía que el vendedor perdía el derecho a
optar por la resolución del contrato si el comprador había pagado
más del cincuenta por ciento del precio. Precisamente, en el caso
de autos, se verifica el supuesto de hecho de la norma glosada, en
cuanto las instancias de mérito establecieron que el contrato de
compraventa celebrado entres las partes data del veintiocho de
octubre de mil novecientos noventa; es decir, estando vigente el
texto original citado del artículo 1562 del Código Civil (antes de la
modificatoria indicada) y que, inclusive, durante tal vigencia se
había cancelado más de la mitad del precio del inmueble sub litis;
razón por la cual el vendedor (parte demandante en el proceso) ya
no podía resolver el contrato. Lima, siete de agosto de dos mil
quince. LA SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA
DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA: Vista la causa número mil
quinientos cincuenta y nueve – dos mil catorce, en Audiencia
Pública de la fecha y producida la votación correspondiente, emite
la presente sentencia. MATERIA DEL RECURSO: Se trata del
recurso de casación interpuesto por Graciela María Ato de Burneo
y Guillermo Enrique Vicente Burneo Cardó, a fojas dos mil ciento
doce, contra la sentencia de vista de fecha siete de abril de dos mil
catorce de fojas dos mil cuarenta y siete, emitida por la Primera
Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima, que confirma la
sentencia apelada que declara infundada la demanda.
FUNDAMENTOS DEL RECURSO: Esta Sala Suprema, mediante
resolución de fojas cincuenta y cinco del presente cuadernillo, de
fecha dieciocho de agosto de dos mil catorce, ha estimado
procedente el recurso por las causales de infracción normativa de
derecho procesal e infracción normativa de derecho material. Los
recurrentes denuncian: a) Infracción normativa del artículo 122
inciso 3 y artículo 197 del Código Procesal Civil. Señalando que
se ha infringido las normas denunciadas al haber aplicado
indebidamente la norma establecida en el artículo 1562 del Código
Civil antes de su modificación, al igual que del artículo 2120 del
citado cuerpo legal; y b) Se ha incurrido en inaplicación de los
artículos 1257 y 1361 del Código Civil y en el apartamiento
inmotivado del precedente judicial. No se ha tenido en cuenta
que el contrato celebrado entre las partes fue con reserva de
propiedad a favor de los vendedores, siendo el motivo por el cual
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
nunca operó la transferencia del inmueble, puesto que se
encontraba sujeta al pago íntegro de la obligación. En razón de
ello, se ha incurrido en error al soslayar la precariedad de los
demandados pese a haberse acreditado la falta de pago del íntegro
del precio de venta convenido; de igual manera tampoco se ha
pronunciado respecto a la aplicación ultractiva de la norma
establecida por el artículo 1562 del Código Civil cuestionado en el
recurso de apelación. Asimismo se ha inaplicado el artículo 1257
del Código Civil, en virtud del cual los demandados adeudan a la
fecha un total de setenta y ocho mil sesenta y cinco dólares
americanos con cincuenta y ocho centavos (US$ 78,065.58), por
concepto de intereses moratorios y compensatorios y no han
pagado nada del capital. CONSIDERANDO: PRIMERO.-
Previamente a la absolución del recurso de casación sub examine,
es necesario hacer un breve recuento de lo acontecido en el
proceso. En tal sentido, se advierte que a fojas cincuenta y uno,
Graciela María Ato de Burneo y Guillermo Enrique Vicente Burneo
Cardó, interponen demanda de desalojo contra Dora Elisa Amaya
Rumiche de Nunura y otros, solicitando que los demandados
cumplan con desocupar los inmuebles ubicados en la Avenida
Guillermo Dansey números 523 y 527 del Cercado de Lima. Como
fundamentos de su demanda sostienen que las partes suscribieron
un contrato de compraventa con reserva de dominio, según lo
expresamente estipulado en el segundo párrafo de la cláusula
sétima. En el contrato de compraventa celebrado entre las partes el
veintiocho de octubre de mil novecientos noventa, se estipuló con
precisión, en la cláusula sétima, que la venta se efectúa con
reserva de dominio a favor de los vendedores, de conformidad con
lo dispuesto en el artículo 1583 del Código Civil, mientras no se
haya efectuado el pago total del precio y de los intereses. En la
cláusula octava del contrato de compraventa se indica que la falta
de pago de dos letras de cambio, sucesivas o no, producirá la
resolución automática del contrato sin que para tal efecto se
necesite de requerimiento previo de ningún tipo. Los demandados
no han cumplido con pagar mucho más de las dos letras de cambio,
que son requisitos para que se dé la resolución automática del
referido contrato, siendo a la actualidad veintiséis letras de cambio
impagas todas ya vencidas a la fecha. SEGUNDO.- Tramitada la
demanda según su naturaleza, el juez de la causa, mediante
sentencia de fojas mil ochocientos tres, de fecha seis de noviembre
de dos mil trece, declara infundada la demanda. Como fundamentos
de su decisión sostiene: según es de verse de la copia certificada
del contrato de compraventa de fecha veintiocho de octubre de mil
novecientos noventa, de fojas ocho y nueve, celebrado por don
Roberto Ato del Avellanal en representación de don Guillermo
Enrique Vicente Burneo Cardó y doña Graciela María Ato de
Burneo, en calidad de vendedores, con don Raúl Nunura Martínez
y doña Dora Elisa Amaya Rumiche de Nunura, don Manuel Ferre
Gonzáles y doña Amanda Lindo de Ferre en calidad de
compradores, en el mismo se les dio en venta las tiendas ubicadas
en la Avenida Guillermo Dansey números 523 y 527 del Cercado de
Lima, por el precio de veintiocho mil quinientos veintidós dólares
americanos (US$ 28,522.00), pagaderos de la siguiente manera:
dos mil dólares americanos (US$ 2,000.00) de cuota inicial,
veintiséis mil quinientos veintidós dólares americanos (US$
26,522.00) de saldo en ciento veinte letras de cambio de doscientos
veintiún dólares americanos con dos centavos (US$ 221.02), cada
una de ellas con vencimiento cada treinta días, entendiéndose que
la venta se efectúa con reserva de dominio, según se desprende de
las cláusulas primera, cuarta y sétima del referido contrato. Y,
asimismo, en la cláusula octava se pactó que la falta de pago de
dos letras sucesivas, no producirá la resolución automática del
contrato de compraventa. La parte actora alega que al haber
incumplido los demandados en el pago de veintiséis letras de
cambio, ya operó automáticamente la resolución del contrato a
mérito de la cláusula octava del contrato. Si bien obra de fojas diez
al treinta y cinco, las letras de cambio impagas por la parte
compradora, no obstante ello, debe de tenerse en cuenta que al
haberse celebrado el contrato de compraventa con fecha veintiocho
de octubre de mil novecientos noventa, a esa fecha la modificación
del artículo 1562 del Código Civil establecía que el vendedor pierde
el derecho de optar por la resolución del contrato si se ha pagado
más del cincuenta por ciento (50%) del precio, siendo nulo todo
pacto en contrario. Que, hay que considerar que el texto del artículo
referido, estuvo vigente hasta el siete de febrero de dos mil uno,
fecha en la cual fue modificado por la Ley número 27420, por lo que
al haberse celebrado el contrato durante la vigencia del mencionado
texto legal, resulta evidente que la resolución automática del
contrato pactado en la cláusula octava del mismo, deviene en
inaplicable por ser contraria a ley; y, por lo tanto, es nula por imperio
de la ley; tanto más que el artículo 1354 del Código Civil, establece
que las partes pueden determinar libremente el contenido del
contrato, siempre que no sea contrario a la norma legal de carácter
imperativo. Es evidente que la referida cláusula no resulta de
aplicación al caso de autos, ya que los demandados habían
cumplido con el pago tanto de la cuota inicial como de noventa y
cuatro letras de cambio, por lo que no puede prevalecer el pacta
sunt servanda como quiere hacer valer la parte actora; ya que, al
estar vigente a la fecha de celebración del contrato de compraventa
dicha norma legal, ésta declaraba nulo todo pacto en contrario a lo
previsto en el artículo 1562 del Código Civil. La posesión que
detentan los demandados no es la de precarios, por lo que la
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
acción no puede prosperar. TERCERO.- Apelada la mencionada
sentencia, la Sala Revisora, mediante sentencia de fojas dos mil
cuarenta y siete, de fecha siete de abril de dos mil catorce, la
confirma. Como sustento de su decisión manifiesta: los
demandantes sostienen en la demanda que son propietarios
registrales del inmueble sub litis; para acreditar su derecho ofrecen
como medio probatorio la copia literal de la Partida número
49088979, de fojas cuarenta y de fojas sesenta y seis al setenta y
dos del Tomo I. No obstante, los demandantes expresan que
celebraron un contrato de compraventa del predio sub litis, con
fecha veintiocho de octubre de mil novecientos noventa, en los
términos siguientes: a) En el contrato se incorporó un pacto de
reserva de dominio a favor de los vendedores de conformidad con
el artículo 1583 del Código Civil, mientras no se haya efectuado el
pago total del precio e intereses; b) El precio del contrato se
pagaría en ciento veinte (120) armadas mensuales, de las cuales
los demandados sólo adeudan veintiséis (26) letras; y c) En la
cláusula octava del contrato se pactó la resolución automática del
contrato de compraventa en caso de falta de pago de dos letras
sucesivas o no. Por ello los demandantes concluyen que la
propiedad del bien recién será transferida una vez que se produzca
la cancelación total del precio. En este sentido, el Colegiado
considera que, si el contrato de compraventa en virtud del cual los
demandantes transfieren en propiedad el inmueble sub litis a los
demandados, fue celebrado el veintiocho de octubre de mil
novecientos noventa, las normas vigentes por razón de
temporalidad y aplicables a un contrato de esa naturaleza cuyo
precio sería pagado en armadas eran las siguientes: a) Artículo
1561 del Código Civil: Cuando el precio debe pagarse por armadas
en diversos plazos, si el comprador deja de pagar tres de ellas,
sucesivas o no, el vendedor puede pedir la resolución del contrato
o exigir al deudor el inmediato pago del saldo, dándose por
vencidas las cuotas que estuvieren pendientes; y b) Artículo 1562
del Código Civil: En el caso del artículo 1561, el vendedor pierde el
derecho a optar por la resolución del contrato si se ha pagado más
del cincuenta por ciento del precio. Es nulo todo pacto en contrario.
Dichas normas estuvieron vigentes hasta el siete de febrero de dos
mil uno, fecha en la que el artículo 1562 del Código Civil es
sustituido por el Artículo Único de la Ley número 27420. Como
puede apreciarse, mucho antes de que se produzca la modificatoria
legislativa citada, los demandados habían celebrado con los
demandantes un contrato cuyo precio sería pagado en armadas
mensuales en diez años, de los cuales, durante la vigencia de la
norma anterior, habían cancelado más del cincuenta por ciento
(50%) del total del precio; por consiguiente, al haberse cumplido
con el supuesto de hecho previsto en el artículo 1562 del Código
Civil – en su versión original – la consecuencia de pérdida del
derecho del vendedor a resolver el contrato, había operado. Del
mismo modo, al tiempo en que ocurrió el pago de más del cincuenta
por ciento (50%) del precio de la compraventa, estaba vigente la
disposición que decía que era nulo todo pacto en contrario, de
modo que si en la cláusula octava del contrato las partes acordaron
que operaba la resolución automática del contrato por el solo
incumplimiento de pago de dos (2) letras de cambio, dicha cláusula
fue válida hasta antes de que los demandados paguen el cincuenta
por ciento (50%) del precio, pero deviene en nula con posterioridad
a dicho evento por expreso mandato de la ley. CUARTO.- Conforme
se ha anotado precedentemente, el recurso de casación ha sido
declarado procedente por las causales de infracción normativa de
derecho procesal e infracción normativa de derecho material,
debiendo absolverse, en principio, la denuncia de carácter
procesal, de modo que si se declara fundado el recurso por esta
causal deberá verificarse el reenvío, imposibilitando el
pronunciamiento respecto a la causal sustantiva. QUINTO.- En tal
sentido, en el aspecto procesal los recurrentes alegan que se ha
vulnerado los artículos 122 inciso 3 y 197 del Código Procesal Civil,
sosteniendo que existe falta de motivación, pues no se ha tenido en
cuenta que el contrato celebrado entre las partes fue con reserva
de propiedad a favor de los vendedores, siendo el motivo por el
cual nunca operó la transferencia del inmueble, puesto que se
encontraba sujeta al pago íntegro de la obligación. Al respecto, no
se advierte en qué modo podría modificar el sentido del fallo de
vista impugnado, el hecho de considerar si el contrato de
compraventa celebrado entre las partes con fecha veintiocho de
octubre de mil novecientos noventa, fue o no con pacto de reserva
de propiedad, si se tiene en cuenta que en el caso de autos no se
debate quién es el titular de la propiedad de los inmuebles sub litis,
sino más bien si los demandados gozan de alguna circunstancia
que les legitima a ejercer la posesión del bien. En tal orden de
ideas, la Sala Superior ha determinado que antes de que se
produzca la modificatoria legislativa del artículo 1562 del Código
Civil, los demandados habían celebrado con los demandantes un
contrato cuyo precio sería pagado en armadas mensuales, de los
cuales durante la vigencia de dicha norma los compradores habían
cancelado más del cincuenta por ciento (50%) del total del precio;
por consiguiente, al haberse cumplido con el supuesto de hecho
previsto en la misma – en su versión original – la consecuencia es
la pérdida del derecho del vendedor a resolver el contrato. Del
mismo modo, al tiempo en que ocurrió el pago de más del cincuenta
por ciento (50%) del precio de la compraventa, estaba vigente la
disposición que decía que era nulo todo pacto en contrario. En tal
orden de ideas, la Sala también ha determinado que la resolución
76075
automática del contrato que invoca la parte demandante no ha
operado, y, como consecuencia, los demandados mantienen el
título que les legitima para poseer el inmueble sub litis. Por
consiguiente, no se advierte que exista la infracción normativa
procesal denunciada por los recurrentes. SEXTO.- En cuanto a las
denuncias carácter material del recurso de casación se ha alegado
la aplicación indebida del artículo 1562 del Código Civil: al respecto
se aprecia que no existe tal aplicación indebida ya que, como se ha
anotado en párrafos anteriores, dicha norma, en su texto original,
es decir antes de su modificatoria efectuada mediante Ley número
27420 de fecha siete de febrero de dos mil uno, establecía que el
vendedor perdía el derecho a optar por la resolución del contrato si
el comprador había pagado más del cincuenta por ciento (50%) del
precio. Precisamente, en el caso de autos, se verifica el supuesto
de hecho de la norma glosada, en cuanto las instancias de mérito
establecieron que el contrato de compraventa celebrado entres las
partes data del veintiocho de octubre de mil novecientos noventa,
es decir estando vigente el texto original citado del artículo 1562 del
Código Civil (antes de la modificatoria indicada), y que, inclusive,
durante tal vigencia se había cancelado más de la mitad del precio
del inmueble sub litis, razón por la cual el vendedor (parte
demandante en el proceso) ya no podía resolver el contrato.
SÉTIMO.- La pretendida infracción de la norma del artículo 2120
del Código Civil, tampoco puede prosperar, ya que la legislación
del contrato de compraventa, e inclusive la institución de la
compraventa en armadas y la resolución contractual, son temas
plenamente legislados por el Código Civil vigente, por lo que en
modo alguno podría ser aplicable la norma citada. En suma, se
aprecia la manifiesta impertinencia de la misma a los hechos
controvertidos en el caso de autos, por lo que no existe la infracción
alegada por la parte recurrente. De igual modo, la norma del
artículo 1257 del Código Civil también resulta claramente
impertinente a la materia controvertida del proceso, pues no se ha
discutido ante las instancias de mérito si se debió realizar el pago,
unos gastos o intereses antes que a un capital. El tema de
controversia de autos está constituido por establecer si la parte
demandada cuenta o no con una circunstancia que legitime su
posesión del bien sub litis, habiendo las instancias de mérito
determinando que sí cuenta con tal circunstancia, al no haber
producido la resolución del contrato de compraventa de fecha
veintiocho de octubre de mil novecientos noventa, siendo éste el
título de posesión de dicha parte demandada. OCTAVO.-
Finalmente, la alegada infracción de la norma contenida en el
artículo 1361 del Código Civil también debe desestimarse, pues si
se tiene en cuenta cuál es, en esencia, el tema controvertido del
presente proceso (descrito precedentemente), no se advierte la
relevancia que pueda tener la aplicación dicha norma al caso de
autos, de tal manera que pueda modificar el sentido del fallo de
vista ahora cuestionado. Por el contrario, su aplicación no haría
más que abonar tal fallo de vista, en el sentido que el contrato de
compraventa de fecha veintiocho de octubre de mil novecientos
noventa, vincula a las partes en todo lo expresado en ellos, razón
por la cual la parte demandante en el proceso de autos no puede
pretender resolverlo cuando, de conformidad con la norma del
artículo 1562 del Código Civil (según el texto vigente antes de la
modificatoria operada por la Ley número 27420, de fecha siete de
febrero de dos mil uno) ya no podía hacerlo al haber pagado el
comprador más del cincuenta por ciento (50%) del precio. Por las
consideraciones expuestas, no se configura la causal de infracción
normativa de carácter procesal y material, por lo que de conformidad
con el artículo 397 del Código Procesal Civil, declararon
INFUNDADO el recurso de casación interpuesto, a fojas dos mil
ciento doce, por Graciela María Ato de Burneo y Guillermo Enrique
Vicente Burneo Cardó; por consiguiente, NO CASARON la
sentencia de vista de fojas dos mil cuarenta y siete, emitida por la
Primera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima, que
confirma la sentencia apelada de fojas mil ochocientos tres, de
fecha seis de noviembre de dos mil trece, que declaró infundada la
demanda; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial “El Peruano”, bajo responsabilidad; en los
seguidos por Graciela María Ato de Burneo y Guillermo Enrique
Vicente Burneo Cardó contra Dora Elisa Amaya Rumiche de
Nunura y otros, sobre Desalojo por Ocupación Precaria; y los
devolvieron. Integra esta Sala el Juez Supremo Señor Calderón
Puertas por licencia de la Jueza Suprema Señora Cabello
Matamala. Ponente Señor Miranda Molina, Juez Supremo. S.S.
MENDOZA RAMÍREZ, HUAMANÍ LLAMAS, VALCÁRCEL
SALDAÑA, MIRANDA MOLINA, CALDERÓN PUERTAS
C-1366695-8
CAS. Nº 1634-2014 PIURA
NULIDAD DE COSA JUZGADA FRAUDULENTA. Fraude por el
proceso, se da cuando el proceso es usado como instrumento
para conseguir un objetivo ilícito, esto es, que estamos ante un
proceso simulado, falso en esencia y en propósito, aun cuando sea
formalmente válido. La finalidad ilícita se constituye porque está
dirigido a la producción de efectos jurídicos prohibido por la ley que
vulnera las normas de orden público y buenas costumbres.
Palabras Claves: Fraude, ilícito y nulidad. Lima, diez de junio de
dos mil quince. LA SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE
SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA; vista la causa
número mil seiscientos treinta y cuatro - dos mil catorce, en

76076 CASACIÓN
Audiencia Pública realizada en la fecha y producida la votación de
acuerdo a ley, emite la siguiente sentencia: MATERIA DEL
RECURSO: Se trata del recurso de casación de folios cuatrocientos
nueve, interpuesto por Aldo Atilio Manrique Borrero, contra la
sentencia de vista de folios trescientos setenta y cinco, expedida
con fecha uno de abril de dos mil catorce, por la Segunda Sala
Especializada en lo Civil de la Corte Superior de Justicia de Piura,
que revocó la sentencia apelada de fecha doce de enero de dos mil
doce que declaró infundada la demanda de nulidad de cosa
juzgada fraudulenta; reformándola, declararon fundada la misma;
en consecuencia, nulas las sentencias expedidas en el proceso de
divorcio por causal de imposibilidad de hacer vida en común.
FUNDAMENTOS POR LOS CUALES DECLARÓ PROCEDENTE
EL RECURSO: Esta Sala Suprema, mediante resolución de fecha
once de diciembre de dos mil catorce, obrante a fojas noventa y
nueve del cuaderno de casación, ha declarado procedente el
aludido recurso por las siguientes causales: a) Infracción normativa
por inaplicación del artículo 289 del Código Civil, sostiene que se
vulnera su derecho por cuanto la Sala Superior determinó que se
ha incurrido en fraude procesal por haber interpuesto la demanda
de divorcio por la causal de imposibilidad de hacer vida en común
ocultando el nacimiento de su menor hija que a criterio de la
demandante era hija adulterina y además de sostener dicho órgano
superior que tal situación constituye un comportamiento doloso por
el cual se ha aprovechado de su propio dolo o fraude y que en
circunstancia normal hubiera constituido causal de adulterio
eventualmente invocado, pues dicho pronunciamiento le causa
agravio al no tenerse en cuenta que este hecho no constituye un
acto propio por cuanto en el proceso número 698-2006 el Juez
dispuso como medida de protección la prohibición de acercamiento
de los cónyuges importando dicha resolución la suspensión del
deber de cohabitación, por lo que se trata de una imposibilidad de
hacer vida en común; b) Infracción normativa por inaplicación del
artículo 4 de la Ley Orgánica del Poder Judicial, refiere que se
transgrede dicha norma cuando se sostiene que ha incurrido en
fraude al ocultar el verdadero fin de la demanda de divorcio
fundándose en sus verdaderos actos y ocultando la procreación
adulterina de una menor hija, la misma que según los actuados
nació después de haberse interpuesto la demanda de divorcio por
imposibilidad de hacer vida en común incluso fuera de los plazos
postulatorios, omitiendo la Sala Superior que la causal antes citada
tiene su fundamento en el hecho que por sentencia emitida en el
expediente número 698-2006 se dispuso la prohibición de
acercamiento entre cónyuges y ese es el único hecho que debe
evaluarse para determinar si hay fraude procesal o no, además de
tenerse en cuenta que en ninguno de los apartados de la demanda
se ha cuestionado la validez de la sentencia emitida, por lo que el
juzgador no puede suplir la pretensión ni su probanza como se
advierte en la recurrida al sostener que la demanda ha sufrido un
perjuicio sin haberlo demostrado; y c) Infracción normativa de los
artículos I y VII del Título Preliminar del Código Procesal Civil;
alega que se afecta su derecho, puesto que se pretende amparar
un requerimiento imposible jurídicamente al otorgar a la demandada
mucho más de lo que en el petitorio de su demanda de divorcio
solicita; es decir se pretende ostentar una causal que no ha sido
invocada expresando que el recurrente actuó con dolo al ocultar la
relación adulterina, pues no se ha demostrado el dolo que se
denuncia ya que en el proceso en mención se negó la relación
adulterina; por lo que no es motivo suficiente sostener que el
ocultamiento de tal hecho se puede considerar como dolo.
CONSIDERANDO: PRIMERO.- Previamente a la absolución de las
denuncias formuladas por la recurrente, conviene hacer las
siguientes precisiones respecto del íter procesal: Mediante escrito
de fecha veintisiete de abril de dos mil diez, de folios diez, Mercedes
Marianela Morey Tello interpone demanda de nulidad de cosa
juzgada fraudulenta a fin de que se declare la nulidad de lo actuado
al estado de notificarse con la copia de la demanda del proceso de
divorcio por la causal de imposibilidad de hacer vida en común,
seguido por el demandado Aldo Atilio Manrique Borrero en contra
de la demandante, recaída en el Expediente número 364-2008, por
cuanto el demandado mediante fraude ha obtenido sentencia
favorable en el indicado expediente, habiendo hecho incurrir en
error a los juzgadores, afectándose el derecho al debido proceso,
funda su pretensión en que: 1) La demanda de divorcio se ha
inventado la causal de imposibilidad de hacer vida en común
ocultando el verdadero motivo por el cual pretendía el divorcio que
era porque se encontraba manteniendo relaciones adulterinas con
Nelly Cortez Chinchay quien cuando se presentó la demanda al
Juzgado se encontraba en estado de gestación de dichas
relaciones adulterinas; 2) Indica que el ocho de junio de dos mil
siete nace la hija adulterina del demandado que responde al
nombre de Sharon Thais Manrique Cortez, manteniéndola oculta,
pues recientemente con fecha veinte de noviembre de dos mil
nueve ha inscrito el nacimiento; es decir después que se ha
resuelto el proceso de divorcio, constituyendo fraude dicho
comportamiento, haciendo inducir a error a los juzgadores con el
propósito de obtener una sentencia favorable; y 3) Que si el
emplazado no hubiese ocultado su verdadero propósito, no le
hubiera causado indefensión, en consecuencia le hubiera permitido
en todo caso reconvenir y es más le hubiese permitido acreditar en
el proceso que el demandado estaba amparando su pretensión en
hecho propio que la ley no permite, lo cual le fue impedido por el
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
comportamiento fraudulento del demandado, pues lo que persigue
es regularizar su relación adulterina sostenida con Nelly Cortez
Chinchay. SEGUNDO.- Aldo Atilio Manrique Borrero, mediante
escrito de fojas cuarenta y siete contesta la demanda, alegando: 1)
Que los fundamentos materiales de la demanda no constituyen los
elementos de fraude procesal que se alega, pues no se cumple con
precisar en qué consiste tales actos procesales fraudulentos, que
han gravitado en el sentido de la sentencia y que le puedan haber
favorecido, restando la oportunidad a la demandante para
cuestionarlos mediante los recursos ordinarios internos del proceso
respectivo; 2) Que como se sostiene en la sentencia de vista
expedida por la Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Piura
de los autos cuestionados, la causal de divorcio invocado se
comprobó judicialmente con la sentencia recaída en el expediente
por violencia familiar, medio probatorio que tiene la calidad de cosa
juzgada al haber quedado consentida y ejecutoriada; por lo que no
puede cuestionar en otro proceso, menos en el presente; y 3) Que
la demandante no precisa como se ha aprovechado de ella; se
debe tener en cuenta lo señalado por el Ad quem en el proceso que
se pretende anular, al indicar que la causal de imposibilidad de
hacer vida en común podía ser invocada por cualquiera de los
cónyuges para interponer la acción de divorcio, pues ambos son
los agraviados. TERCERO.- Mediante sentencia de primera
instancia de fecha doce de enero de dos mil doce, obrante a fojas
doscientos veintidós, se declara infundada la demanda,
fundamentando la decisión en que: 1) En el proceso de divorcio no
se advierte que el demandante haya realizado algún acto omisivo
que pueda ser considerado fraude procesal. Por lo menos, la
actora en este proceso, para que el hecho denunciado sea
considerado como fraude procesal, la omisión engañosa debe
incidir desfavorablemente en el desarrollo del proceso de la parte
contraria. Por tanto, el ocultamiento de la existencia de hijos
adulterinos de ningún modo va a incidir en el trámite procesal en
perjuicio de la actora por cuanto no le va a recortar algún derecho
o garantía procesal; 2) Ante la demanda de divorcio por causal de
imposibilidad de hacer vida en común, el demandante no estaba
obligado legalmente a comunicar de sus relaciones adulterinas. Ni
siquiera la existencia o no de estas relaciones iban a ser factor
determinante para acreditar la imposibilidad de hacer vida
conyugal. Por tanto, con la finalidad de conservar la congruencia a
lo largo del proceso de divorcio, la sentencia expedida en dicho
proceso solamente podía pronunciarse sobre la acreditación de la
causal invocada y por el cual las partes solamente podían ofrecer
medios probatorios relacionados con dicha causal; 3) Por otro lado,
siendo que una relación adulterina también es causal de divorcio,
situación a la que la parte demandante en este proceso ha llegado
pero por otro motivo, ésta no ha acreditado que dicho ocultamiento
le haya causado perjuicio real y objetivo, pues, ya sea que por una
u otra causal ambos iban a llegar a la ruptura del vínculo
matrimonial. Es más, conforme lo dejó establecido la Sala Civil (en
la sentencia de vista que es materia de cuestionamiento en este
proceso), cualquiera de las partes podía demandar el divorcio por
la causal de incompatibilidad de hacer vida en común; y 4)
Asimismo, la demandante tampoco ha acreditado que el
ocultamiento de su relación adulterina haya desviado o
desnaturalizado el proceso de divorcio en perjuicio de la actora, ni
menos que le haya causado indefensión respecto a la causal allí
invocada, razones por las cuales la demanda debe desestimarse al
no haberse acreditado la existencia de los elementos que
configuran el fraude procesal. CUARTO.- Mediante sentencia de
vista de fecha uno de abril de dos mil catorce, de fojas trescientos
setenta y cinco, la Segunda Sala Especializada en lo Civil de la
Corte Superior de Justicia de Piura revocó la sentencia apelada
que declaró infundada la demanda; reformándola declararon
fundada la misma, tras concluir que: 1) Los padres están obligados
a inscribir los nacimientos de sus menores hijos dentro de los
sesenta días calendarios posteriores al nacimiento, conforme lo
establece el artículo 46 de la Ley número 26497; en el caso de
autos, conforme se ha expresado, la inscripción se ha realizado en
forma extemporánea, según se aprecia del Acta de Nacimiento, en
el rubro observaciones se constata nítidamente el artículo 47 de la
Ley número 26497; esta inscripción extemporánea y posterior a la
fecha en que la Corte Suprema declarase improcedente el recurso
de casación interpuesto por Mercedes Marianela Morey Tello, nos
lleva a la conclusión de que no registró oportunamente el
nacimiento de la menor porque ello significaba la prueba fehaciente
del adulterio de Aldo Atilio Manrique Borrero, pues la concepción, el
nacimiento y el posterior reconocimiento de paternidad de la menor
ocurrieron cuando no se había disuelto el vínculo matrimonial; 2)
Ese ocultamiento de la concepción y del nacimiento de la menor de
edad, por parte del padre Aldo Atilio Manrique Borrero -como ya se
ha manifestado- ocurrió cuando no se había disuelto el vínculo
matrimonial, habiendo ocasionado un perjuicio a la demandante
Mercedes Marianela Morey Tello; por un lado se vulneró el derecho
a ejercer la tutela jurisdiccional efectiva, pues en la fecha en que
tomó conocimiento del nacimiento de la menor producto de una
relación fuera del matrimonio, cuando el vínculo se encontraba
vigente, el matrimonio ya había sido disuelto en el proceso seguido
por Aldo Atilio Manrique Borrero contra Mercedes Marianela Morey
Tello sobre divorcio por causal de incompatibilidad de hacer vida en
común, no pudiendo demandar o reconvenir, conforme a su
derecho, para obtener una sentencia que declare culpable al
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
entonces cónyuge, del divorcio; y de ese modo lograr la aplicación
de los artículos 350, 351 y 352 del Código Civil, o de ser el caso
ejercer su derecho al perdón, según su decisión; 3) Así mismo, con
ese ocultamiento de la concepción y del nacimiento de la menor de
edad, el mismo padre Aldo Atilio Manrique Borrero ha vulnerado el
bonus pacer familias; esto es que debió comportarse con prudencia
y diligencia, pues constituye una obligación el registrar o inscribir
los nacimientos de sus menores hijos dentro de los sesenta días
calendarios posteriores al nacimiento; perjudicando no solo a
Mercedes Marianela Morey Tello, según ya quedó establecido, sino
perjudicando a la propia menor que estuvo más de dos años seis
meses en calidad de “NN”, atentando contra el interés superior del
niño, principalmente contra el derecho a la identidad de la menor
precitada; y 4) Es así que principalmente, el ocultamiento del
nacimiento de la menor extra - matrimonial no solo no interfirió en
el proceso de divorcio, sino que con dicho resultado imposibilitó
que la demandada ejerciera el derecho constitucional a la tutela
jurisdiccional efectiva. Siguiendo la doctrina, estamos frente a un
caso de dolo unilateral, destinado a producir un perjuicio a la
contraparte, nos encontramos ante un caso de dolo negativo por
parte del justiciable Aldo Atilio Manrique Borrero. QUINTO.- Ante
todo, en materia de casación es factible ejercer el control de las
decisiones jurisdiccionales para determinar si en ellas se han
infringido o no las normas que garantizan el derecho al debido
proceso, tomándose en consideración que éste supone el
cumplimiento de los principios y de las garantías que regulan el
proceso como instrumento judicial, cautelando sobre todo el
ejercicio del derecho de defensa de las partes en litigio. SEXTO.-
Procediendo al análisis de las infracciones denunciadas en los ítem
a), b), y c) se advierte que el desarrollo de las mismas inciden en
determinar si el ocultamiento de la existencia de un hijo adulterino
constituye fraude procesal en el proceso seguido entre las partes
ante el Segundo Juzgado de Familia de Piura, sobre Divorcio por la
Causal de Imposibilidad de Hacer Vida en Común, Expediente
número 364-2008. Al respecto es menester precisar los alcances y
características del Proceso de Nulidad de Cosa Juzgada
Fraudulenta, el cual constituye un proceso autónomo. Para Arturo
Navarro Garma manifiesta que la Nulidad de la Cosa Juzgada
Fraudulenta consiste en: “la acción de invalidación de un acto
jurídico procesal que da por finalizada definitivamente una
controversia que adquirió calidad de cosa juzgada formal, por el
motivo de que dicho proceso ha sido seguido con fraude unilateral
o bilateral (colusión) afectando con ello el debido proceso. La
invalidación del proceso con sentencia ejecutoriada se realiza a
través de una acción autónoma”1. Por su parte Hurtado Reyes
precisa en cuanto a la naturaleza jurídica de la nulidad de cosa
juzgada fraudulenta, que: “es una pretensión impugnatoria cuyo
objeto es lograr una decisión rescisoria, pues para que el órgano
Jurisdiccional pueda emitir un pronunciamiento expreso sobre la
fundabilidad positiva o negativa respecto de la pretensión
propuesta, debe acreditarse la existencia del fraude; en caso
contrario la sentencia emitirá un pronunciamiento negativo de
fundabilidad de la pretensión. El presupuesto previo que se
requiere para hacer uso de esta pretensión impugnatoria es la
presencia determinante del elemento fraude en la decisión judicial
que se pretende impugnar, es decir es un presupuesto material que
distorsiona los fines mismos del proceso”2. SÉTIMO.- Asimismo, el
artículo 178 del Código Procesal Civil, regula que “hasta dentro de
seis meses de ejecutada o de haber adquirido la calidad de cosa
juzgada, si no fuere ejecutable puede demandarse, a través de un
proceso de conocimiento la nulidad de una sentencia o la del
acuerdo de las partes homologado por el Juez que pone fin al
proceso, alegando que el proceso que se origina ha sido seguido
con fraude, o colusión, afectando el derecho a un debido proceso,
cometido por una o por ambas partes, o por el Juez o por éste y
aquellas”. OCTAVO.- La nulidad de la cosa juzgada fraudulenta
tiene como características principales: a) Que, es excepcional, es
decir, solo procede su utilización frente a causales específicas
tipificadas en el ordenamiento jurídico, no teniendo lugar
interpretaciones extensivas o integración analógica a materia
distintas de las reguladas por el ordenamiento procesal civil; b)
Que, es residual, es decir, no puede ser usada si en un proceso
existen mecanismos internos y ordinarios que puedan subsanar el
vicio ocurrido a propósito de la comisión del fraude procesal; c)
Que, es extraordinario, es decir, solo se puede cuestionar la
autoridad de la cosa juzgada recaída en una sentencia judicial,
cuando esta decisión ha sido obtenida sobre la base de un engaño
o simulación o acto fraudulento que agravie a tal punto el espíritu
de la justicia; y que mantener la cosa juzgada sería una aberración;
y d) Que, es de extensión limitada, es decir, que si se debe
declarar fundada la demanda de nulidad de cosa juzgada
fraudulenta, ésta solo alcanza a los actos viciados de fraude.
NOVENO.- Bajo tal contexto, se puede sostener que el proceso de
nulidad de cosa juzgada fraudulenta regulado en el artículo 178 del
Código Procesal Civil constituye en nuestro ámbito legal un
remedio excepcional, de naturaleza residual y extraordinaria, por
medio del cual se puede realizar un nuevo examen de una
sentencia que ha adquirido la calidad de cosa juzgada (en realidad
de todo el proceso en sí), que ha sido obtenida en base a un
engaño o a una simulación. DÉCIMO.- Nuestro ordenamiento
procesal vigente lo regula como un proceso autónomo que se
tramita en la vía del proceso de conocimiento –ya que éste es un
76077
escenario idóneo porque permite el mayor acopio del caudal
probatorio respectivo- en virtud del cual se busca remediar una
situación jurídica que adolece de un vicio por fraude procesal y por
ende vulnera el debido proceso, para reponer el proceso en
cuestión al estado anterior al que se produjo el fraude, quedando
insubsistentes los actos afectados por los vicios generados por
dicha inconducta. DÉCIMO PRIMERO.- Del texto normativo del
artículo 178 del Código Procesal Civil se puede establecer con
meridiana claridad que para la procedencia de esta vía excepcional
resulta indispensable que el acto alegado como viciado no solo
provenga de una conducta procesal fraudulenta o coludida, sino
que además contravenga el derecho a un debido proceso,
agraviando directamente a una de las partes o a un tercero, de ser
el caso. DÉCIMO SEGUNDO.- Al haberse establecido en la
sentencia de vista que el fraude procesal se ha configurado por la
conducta asumida por el ahora impugnante Aldo Atilio Manrique
Borrero en el proceso de divorcio cuestionado, seguido entre las
mismas partes aquí comprometidas, el análisis de las causales
invocadas en el presente recurso de casación debe circunscribirse
a lo establecido en el primer supuesto contenido en el dispositivo
legal en comento, esto es, en lo que concierne a la alegada
conducta fraudulenta del actor en el referido proceso. DÉCIMO
TERCERO.- El fraude procesal persigue un fin ilícito, el cual
consiste en la obtención de una sentencia en apariencia legal, pero
contraria a derecho, que generalmente tiene consecuencias
específicas de aprovechamiento o beneficio ilegal, en perjuicio de
la otra parte o de terceros; en síntesis, el fallo cuestionado debe ser
el resultado de una conducta fraudulenta sin la cual la decisión
hubiere sido diferente; no obstante, dicho aspecto como ha
quedado precisado no será suficiente –en el caso que nos ocupa-
para que se decrete la nulidad del proceso cuestionado ya que
dicha conducta deberá haber afectado el derecho constitucional al
debido proceso en aquel juicio que a su vez comprende el derecho
a probar, al de defensa, entre otros, ello en atención a que de por
medio está el deber de todo Magistrado de resguardar el carácter
de la cosa juzgada contenida en el inciso 2 del artículo 139 de la
Constitución Política del Perú, así como en el artículo 4 del Texto
Único Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judicial, lo que
guarda armonía con el carácter extraordinario del proceso de
nulidad de cosa juzgada fraudulenta. DÉCIMO CUARTO.- Al
constituir el fundamento esencial del fallo impugnado para acoger
la pretensión de nulidad de cosa juzgada fraudulenta demandada,
la conducta asumida por el recurrente en el proceso de divorcio en
cuestión consistente en no registrar oportunamente a su menor hija
extramatrimonial Sharon Thais Manrique Cortez, lo cual –según el
Colegiado Superior- obstaculizó no solo dicho proceso, sino
además a que la ahí demandada Mercedes Marianela Morey Tello
ejerciera su derecho constitucional a la tutela jurisdiccional efectiva,
es pertinente hacer referencia al derecho a la prueba que les asiste
a las partes inmersas dentro de un proceso civil, como componente
del derecho al debido proceso, así como los deberes impuestos a
éstas por el Ordenamiento Adjetivo vigente, dado que dichos
aspectos están íntimamente vinculados con lo establecido en el
presente proceso. DÉCIMO QUINTO.- Al respecto, el Código
Procesal Civil en su artículo 196 ha previsto que la carga de probar
corresponde a quien alega un determinado hecho o a quien los
contradice alegando otros nuevos; es decir, la probanza de una
determinada circunstancia es de cargo de la parte que lo alega, ya
que su no acreditación conllevará a declarar la infundabilidad de la
pretensión que ésta postule, a tenor de lo previsto en el artículo 200
del mismo Código Adjetivo; y es que las partes tienen la imperiosa
necesidad de presentar sus pruebas de acuerdo a sus intereses
que persiguen conseguir en el proceso, observando su pertinencia
de acuerdo a los puntos controvertidos establecidos en el proceso.
DÉCIMO SEXTO.- Un aspecto que no debe perderse de vista en el
caso concreto y que resulta pacífico, es que en el proceso de
divorcio cuestionado, la causal invocada por Aldo Atilio Manrique
Borrero fue la de imposibilidad de hacer vida en común; es decir, lo
que debía dilucidarse en dicho escenario era si la convivencia de
los cónyuges (aquí demandante y demandado) se había convertido
en insostenible a tal punto que no cabía la posibilidad de que éstos
puedan volver a intentar hacer vida en común; por lo que las
alegaciones y pruebas que pudiesen presentar las partes debía
circunscribirse a probar o desvanecer esta circunstancia, debiendo
garantizarse el derecho de la demandada Mercedes Marianela
Morey Tello para que de considerar que esta alegación no se
ajustaba a la verdad de los hechos, probar su afirmación en estricta
aplicación de lo dispuesto en el artículo 196 del Código Procesal
Civil en comento, y es que no puede ser admisible exigirle al actor
de aquel proceso que pruebe una situación que independientemente
pueda o no resultar contraria a sus intereses, no guarde relación
con lo postulado y debatido en aquel proceso, ya que el
ordenamiento adjetivo ha previsto el sistema de la carga de la
prueba en función a la parte que alegue una determinada
circunstancia, no pudiendo el Órgano Jurisdiccional subrogarse en
ninguna de las partes. DÉCIMO SÉTIMO.- En tal sentido, de
acuerdo a lo establecido por los Jueces de mérito, el ocultamiento
al que hacen referencia no constituye una conducta fraudulenta
que pueda resultar determinante para decretar la nulidad del
proceso de divorcio por la causal de imposibilidad de hacer vida en
común, no solo porque en el escenario de dicho proceso, aquél, de
conformidad con el Principio de la Carga de la Prueba, así como

76078 CASACIÓN
del Principio de Congruencia Procesal contenido en el artículo VII
del Título Preliminar del Código Procesal Civil no estaba obligado a
alegarlo, menos acreditarlo; porque ello implicaría desnaturalizar la
pretensión invocada por el actor de aquel proceso que se sujeta al
principio en mención, e imponerle una carga que no le atañe probar
a su parte y por ende no resulta contrario a la ley, sino porque
además no se ha acreditado que la ahora demandante Mercedes
Marianela Morey Tello se haya encontrado imposibilitada de
conocer la causal de adulterio a la que hace alusión en el presente
proceso, habida cuenta que esta causal no se acredita únicamente
con el nacimiento de un hijo extramatrimonial, así como que está
indefectiblemente sujeta al plazo de caducidad que establece el
artículo 339 del Código Civil. DÉCIMO OCTAVO.- En tal orden de
cosas al haberse emitido la recurrida sin plena observancia de lo
previsto en el artículo 4 del Texto Único Ordenado de la Ley
Orgánica del Poder Judicial, que como norma que garantiza la
cosa juzgada de la cual deriva el Principio de Seguridad Jurídica,
resulta indispensable para la interpretación del artículo 178 del
Código Procesal Civil, así como de los artículos I y VII del Título
Preliminar del citado Código Adjetivo que garantizan el derecho de
todo justiciable a que se respeten no solo sus alegaciones
invocadas en el proceso sino el marco jurídico en el que se dilucida
un asunto litigioso –que en el proceso de divorcio impugnado
radicó en la causal de imposibilidad de hacer vida en común,
pretensión que de conformidad con el artículo 289 del Código Civil
subyace del deber impuesto a ambos cónyuges de cohabitar- es
claro que el recurso de casación merece ser amparado. Por estas
consideraciones y en aplicación de lo previsto en el artículo 396 del
Código Procesal Civil, declararon: FUNDADO el recurso de
casación interpuesto por Aldo Atilio Manrique Borrero, obrante a
fojas cuatrocientos nueve; en consecuencia CASARON la
sentencia de vista de folios trescientos setenta y cinco, de fecha
uno de abril de dos mil catorce; y actuando en sede de instancia
CONFIRMARON la sentencia apelada de fecha doce de enero de
dos mil doce que declaró INFUNDADA la demanda; DISPUSIERON
la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial “El
Peruano”, bajo responsabilidad; en los seguidos por Mercedes
Marianela Morey Tello con Aldo Atilio Manrique Borrero, sobre
Nulidad de Cosa Juzgada Fraudulenta; y los devolvieron. Ponente
Señora Cabello Matamala, Jueza Suprema. S.S. HUAMANÍ
LLAMAS, CABELLO MATAMALA, DEL CARPIO RODRÍGUEZ,
CALDERÓN PUERTAS, MALCA GUAYLUPO
1
NAVARRO GARMA, Arturo. “Pretensión Nulificante de la Cosa Juzgada Fraudulenta
en el Proceso Civil”. Tomado de Nulidad de Cosa Juzgada Fraudulenta. Instituto de
Investigación y Defensa del Derecho de Acceso a la Justicia. T.II. Lima 2001. Pag.
10.
2
HURTADO REYES, Martín. “Acerca de la Pretensión Impugnatoria contra
Sentencia afectada por fraude”. Tomado de Nulidad de Cosa Juzgada Fraudulenta.
Instituto de Investigación y Defensa del Derecho de Acceso a la Justicia. T.II. Lima
2001. Pag. 42.
C-1366695-9
CAS. Nº 1659-2014 LA LIBERTAD
OTORGAMIENTO DE ESCRITURA PÚBLICA SUMILLA:
Otorgamiento de Escritura Pública El compromiso de contratar
un contrato definitivo de compraventa crea la obligación de celebrar
este contrato, el cual, a su vez, crea la obligación de transferir la
propiedad de un bien; por tanto si no se indica la obligación de
celebrar un contrato a futuro, es evidente que estamos ante un
contrato definitivo y no una promesa de venta. Lima, diecisiete de
junio de dos mil quince. LA SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA
CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA: Vista la
causa número mil seiscientos cincuenta y nueve – dos mil catorce,
con los acompañados y producida la votación con arreglo a ley,
emite la siguiente sentencia. 1.- MATERIA DEL RECURSO: Que,
se trata del recurso de casación interpuesto por Carlos Miguel
Meza Aguilar y Rosa Elizabeth Castillo Mejía (fojas 182), contra
la sentencia de vista contenida en la Resolución número diez (fojas
161), de fecha veinticinco de setiembre de dos mil trece, que
confirma la sentencia contenida en la Resolución número seis
(fojas 96), del nueve de mayo de dos mil trece, que declaró
infundada la demanda interpuesta por Carlos Miguel Meza Aguilar
y Rosa Elizabeth Castillo Mejía contra Josefa Guarniz Gonzáles y
Manuel Luis Nishitate Ordóñez sobre Otorgamiento de Escritura
Pública respecto al estacionamiento ubicado en la Calle Jaime de
Gondra Manzana “D” Lote número nueve Departamento número
ciento uno de la Urbanización Vista Hermosa, Distrito y Provincia
de Trujillo, cuyo título corre inscrito en la Partida Electrónica
número 11179291. 2.- CAUSALES POR LAS QUE SE DECLARÓ
PROCEDENTE EL RECURSO DE CASACIÓN: Que, esta Sala
Suprema por resolución de fecha veintitrés de octubre de dos mil
catorce (fojas 57 del cuaderno de casación), declaró procedente el
recurso de casación por las causales de: a) Artículos 140 y 949
del Código Civil, sosteniendo que las partes pactan en el contrato
de fecha diecinueve de enero de dos mil doce, lo siguiente:
“Segundo.- Por el presente documento los vendedores dan en
venta real y enajenación perpetua y definitiva a favor de los
compradores, los inmuebles descritos en la cláusula anterior; esto
es, el departamento ciento uno y el estacionamiento que forma
parte del inmueble ubicado en la calle Jaime de Gondra, Manzana
“D”, Lote número nueve; es decir, que no se pacta el compromiso
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
de celebrar un contrato de compra venta a futuro sino que se pacta
ya definitivamente la compra venta de los inmuebles; y lo que es
más, se pacta el precio, la forma de pago, en la cláusula tercera”;
es decir, manifiestan su voluntad los vendedores de transferir la
propiedad no solo del departamento sino también del
estacionamiento; operando lo dispuesto en el artículo 949 del
Código Civil; es decir, con esta voluntad se transfirió la propiedad.
b) Artículo 1414 del Código Civil, alegando que en el contrato de
fecha diecinueve de enero de dos mil doce, las partes no pactaron
el compromiso de contratar en el futuro un contrato definitivo, sino
que transfirieron la propiedad del estacionamiento. c) Artículo
1529 del Código Civil, señalando que las instancias de mérito
infraccionan dicho artículo cuando pretenden argumentar que el
contrato de fecha diecinueve de enero de dos mil doce no es un
contrato definitivo de compra venta sino uno preparatorio; y siendo
que la obligación esencial que nace del contrato de compra venta
es la del vendedor, debe perfeccionar la transferencia de la
propiedad del bien; ello se hizo respecto del departamento,
mediante escritura pública de compra venta con garantía
hipotecaria a que se refiere la de fecha tres de abril de dos mil
doce, encontrándose pendiente de formalizar la minuta y escritura
pública de compra venta del estacionamiento y por ello es que se
interpuso la presente acción. 3.- ANTECEDENTES: Que, para
analizar esta causa civil y verificar si se ha incurrido o no, en la
infracción normativa reseñada en los párrafos que anteceden, es
necesario realizar las siguientes precisiones fácticas sobre este
proceso, ya que sin hechos no se puede aplicar el derecho, para
cuyo efecto se puntualiza un resumen de la controversia suscitada,
materia del presente recurso: 3.1. Que, Carlos Miguel Meza
Aguilar y Rosa Elizabeth Castillo Mejía, a través del escrito que
presentaron el veinticinco de junio de dos mil doce (fojas 21 y
subsana a foja 33), interponen demanda contra Josefa Guarniz
Gonzáles y Manuel Luis Nishitate Ordóñez sobre Otorgamiento de
Escritura Pública respecto al estacionamiento ubicado en la Calle
Jaime de Gondra Manzana “D” Lote número nueve, Departamento
número ciento uno, así como el estacionamiento de la Urbanización
Vista Hermosa, Distrito y Provincia de Trujillo, cuyo título corre
inscrito en las Partida Electrónica número 11179291. Para cuyo
efecto alega los siguientes fundamentos: a) Los demandados
mediante Contrato Privado de Compraventa de fecha diecinueve
de enero de dos mil doce, transfirieron en venta a favor de los
suscritos, los inmuebles ubicado en la Calle Jaime de Gondra
Manzana “D” Lote número nueve - Departamento número ciento
uno de la Urbanización Vista Hermosa, Distrito y Provincia de
Trujillo, cuyo título corre inscrito en la Partida Electrónica números
11179292 y 11179291, respectivamente; b) Las condiciones de la
compra venta, la descripción de los inmuebles, el precio pactado
en conjunto por ambos, y la forma de pago de dicho precio, se
encuentran debidamente detallados en dicho documento,
habiéndose cumplido con cancelar la totalidad del precio pactado,
como puede verificarse de la escritura pública de compra venta de
inmueble urbano y contrato de préstamo hipotecario, suscrita el
tres de abril de dos mil doce ante el Notario Público Marco Antonio
Corcuera García; c) Pese haber cumplido con el pago total del
precio pactado por ambos inmuebles, conforme lo acreditan con
los documentos que anexan, los demandados no han cumplido con
otorgar la correspondiente minuta y escritura pública de
transferencia de propiedad respecto del estacionamiento, pues
únicamente lo han hecho respecto del departamento, manifestando
que por tratarse el estacionamiento de una unidad en otra partida
registral, se deberían otorgar por documento diferente; sin
embargo, pese a los constantes requerimientos, a la fecha se
niegan a otorgar dichos documentos, razón por la cual han
requerido el cumplimiento de esta obligación mediante carta
notarial de fecha treinta de mayo de dos mil doce, pese a ello, han
hecho caso omiso a su requerimiento y hasta la fecha no cumplen
con su obligación; por el contrario, han manifestado que no
cumplirán con dicha obligación, porque supuestamente no la
tienen; y d) Ante el centro de conciliación, los demandados
reiteraron su negativa de no cumplir con su obligación. 3.2. Que,
Josefa Guarniz Gonzáles y Manuel Luis Nishitate Ordóñez
contestan la demanda (fojas 52) negando la misma y manifestando
lo siguiente: a) Con los demandantes suscribieron un contrato de
promesa de compra venta de bien inmueble, de fecha diecinueve
de enero de dos mil doce, en el mismo se detallan el bien, el precio
y la penalidad de la futura compra venta, es por ello, que es usual
y frecuente realizar pre contrato o lo que se le suele llamar contratos
preparatorios, tal como la promesa de venta, el mismo que dista
mucho de ser un contrato definitivo, la finalidad de esta clase de
contratos es afinar la documentación para arribar a un último
documento; b) Suscribieron el contrato de compra venta de
inmueble urbano, documento celebrado ante Notario Público, de
fecha diecinueve de marzo de dos mil doce, el mismo que oculta
maliciosamente los demandantes y tiene carácter definitivo, por lo
que se elevó a escritura pública, documento que contiene
diferencias sustanciales, por tratarse de carácter definitivo, ahora
los demandantes pretenden desconocer dicho documento, pues la
manifestación de voluntad otorgada es expresa, ya que es requisito
indispensable para la celebración del contrato definitivo; c) Lo que
pretenden los demandantes es un imposible jurídico, ya que
buscan por medio de la presente demanda inscribir un acto
preparatorio o contrato preparatorio, que posteriormente a este se
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Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
suscribió un documento definitivo el que fuera elevado a escritura
pública, con ello la seguridad está plenamente establecida; d) El
contrato de compra venta de inmueble urbano, como acto jurídico,
celebrado de fecha diecinueve de marzo de dos mil doce, es un
acto jurídico que contiene los elementos necesarios para la validez
del mismo, donde claramente se señala la conformidad de la
equivalencia entre el precio y el bien materia de venta y que se
efectúan mutua y reciproca donación en caso de existir exceso,
además declarar voluntaria y sin coacción alguna y que no ha
mediado error, dolo, simulación o vicio alguno que pudiera invalidar
el acto; e) En el Registro de Propiedad de Inmuebles se inscribe
únicamente la venta del departamento, la misma que tiene su
partida registral, más no del estacionamiento con distinta partida
registral, por lo que mal seria registrar algo que no se encuentra
consignado en el mismo contrato de compra venta de inmueble
urbano; y f) Los actores del contrato definitivo, al momento de
suscribir dicho documento, estuvieron de acuerdo en todos y cada
una de las cláusulas contenidas en el mismo contrato, es por ello
que únicamente se celebró con referencia al departamento más no
del estacionamiento. 3.3. Que, el trece de noviembre de dos mil
doce (fojas 64) se fijó como puntos controvertidos: 1) Determinar si
corresponde ordenar a la parte demandada otorgar a favor de los
demandantes, la escritura pública respecto del estacionamiento
ubicado en la Calle Jaime de Gondra Manzana “D” Lote número
nueve Departamento número ciento uno de la Urbanización Vista
Hermosa, Distrito y Provincia de Trujillo, cuyo título corre inscrito en
la Partida Electrónica número 11179291. 3.4. Que, la sentencia de
primera instancia, contenida en la Resolución número seis (fojas
96), del nueve de mayo de dos mil trece, declaró infundada la
demanda por cuanto: a) Conforme al documento (fojas 04), las
partes celebraron un contrato de promesa de venta del inmueble
ubicado en la Calle Jaime de Gondra Manzana D Lote número
nueve Departamento número ciento uno de la Urbanización Vista
Hermosa, Distrito y Provincia de Trujillo, cuyo título corre inscrito en
la Partida Electrónica número 11179292; así como son propietarios
del estacionamiento ubicado en el inmueble antes descrito, cuya
Partida Electrónica es el número 11179291; es decir, que conforme
a este contrato preparatorio, el compromiso de vender de los
propietarios demandados comprendía el estacionamiento inscrito
en la Partida Electrónica número 11179291, pactándose el precio
total de ciento ochenta mil nuevos soles (S/.180,000.00), que debió
pagarse en la forma descrita en la cláusula tercera del mencionado
contrato, poniendo como fecha límite para el pago de saldo del
precio los últimos días del mes de marzo del año dos mil doce; b)
De la minuta inserta en la escritura pública (fojas 06), se advierte
que las partes celebraron contrato de compra venta del inmueble
ubicado en la Calle Jaime de Gondra Manzana “D” Lote número
nueve Departamento número ciento uno de la Urbanización Vista
Hermosa, Distrito y Provincia de Trujillo, cuyo título corre inscrito en
la Partida Electrónica número 11179292, pactándose el precio en la
suma de doscientos mil nuevos soles (S/.200,000.00), a pagarse
en la forma precisada en la cláusula 2.1 y 2.2, de la mencionada
Escritura Pública del tres de abril de dos mil doce, se advierte de la
literalidad del referido acto jurídico, que la compraventa no
comprende el estacionamiento ubicado en dicho inmueble. Es
decir, que las partes llegaron a celebrar el contrato definitivo de
compra venta, en términos, precio y condiciones diferentes,
contrato que ha sido elevado a Escritura Pública del tres de abril de
dos mil doce, lo que corrobora de manera contundente que el
contrato celebrado entre las partes el diecinueve de enero de dos
mil doce, si era un contrato preparatorio; c) Del contrato de fecha
diecinueve de enero de dos mil doce, se advierte que el precio de
compra venta pactada por el inmueble y el estacionamiento, fue
por la suma de ciento ochenta mil nuevos soles (S/.180,000.00), es
decir, que no se precisó cuál es el precio de compra venta por cada
uno de dichos inmuebles, como correspondía, teniendo en cuenta
que eran totalmente independientes uno del otro, al tener sus
propias Partidas Registrales. En efecto, el citado inmueble ubicado
en la Calle Jaime de Gondra se encuentra inscrito en la Partida
Electrónica número 11179292 y el estacionamiento que
corresponde a dicho inmueble se encuentra en la Partida
Electrónica número 11179291. Siendo así, resulta definitivo que las
partes, al momento de celebrar el contrato definitivo, consensuaron
nuevas pautas, dejando así sin efecto el contrato preparatorio, el
cual deja de tener eficacia jurídica entre las partes; d) En relación
al inmueble materia de controversia, esto es, el estacionamiento
ubicado en la citada Calle Jaime de Gondra, se encuentra inscrito
en la Partida Electrónica número 11179291 que comprende la
pretensión de los demandantes, en el contrato preparatorio (fojas
04), no se ha especificado el precio de compra venta, pues el
precio establecido en dicho contrato fue global, esto es, por el
inmueble y el estacionamiento, es decir, solo en la minuta de
compra venta elevada a escritura pública se tiene especificado el
precio, la forma de pago del bien, esto es, del citado inmueble
ubicado en la Calle Jaime de Gondra, cuyo título se encuentra
inscrito en la Partida Electrónica número 11179292, por lo tanto, en
el Contrato de Promesa de Compraventa del diecinueve de enero
de dos mil doce no concurre uno de los requisitos esenciales de la
compra venta que es la indicación del precio y el pago o la forma de
pago. 3.5. Que, la sentencia de segunda instancia, contenida en
la Resolución número diez (fojas 161), del veinticinco de setiembre
de dos mil trece, confirmó la sentencia apelada que declaró
76079
infundada la demanda. 4.- CONSIDERANDO: PRIMERO.- En
primer lugar corresponde indicar que el proceso de otorgamiento
de escritura pública regulado por el artículo 1412 del Código Civil
tiene por finalidad dar mayor formalidad al acto celebrado por las
partes en él intervinientes cuando así resulte de la ley o el convenio
de las partes, sin que corresponda discutir en su interior aspectos
relativos a su validez (más allá de los que puedan resultar evidentes
o de fácil comprobación y los relativos a la intervención de quien es
requerido por la negación de la autógrafa que pueda aparecer en
ellos), como tampoco aquellos referidos a su pago o a la
transferencia efectiva de un derecho real o, a su oposición frente a
terceros ajenos al acto. SEGUNDO.- El proceso de otorgamiento
de escritura pública importa que exista un acto jurídico al cual se
busca revestir de determinada formalidad; por tanto a través de
este proceso no se puede pretender la celebración de un acto
jurídico sino que este previamente ha sido acreditado. TERCERO.-
Al respecto el artículo 140 del Código Civil señala: “El acto jurídico
es la manifestación de voluntad destinada a crear, regular, modificar
o extinguir relaciones jurídicas. Para su validez se requiere: 1.-
Agente capaz. 2.- Objeto física y jurídicamente posible. 3.- Fin
lícito. 4.- Observancia de la forma prescrita bajo sanción de
nulidad.”; a su vez, el artículo 1529 del acotado código sustantivo
refiere: “Por la compraventa el vendedor se obliga a transferir la
propiedad de un bien al comprador y éste a pagar su precio en
dinero”. CUARTO.- Según la definición del artículo 1529 del Código
Civil, la compraventa posee un carácter consensual, de buena fe,
en donde una de las partes, llamada vendedor se obliga a transferir
la propiedad de una cosa a la otra parte, que es el comprador, a
cambio de una cantidad de dinero, dispositivo legal que debe ser
concordado con el artículo 949 que establece: “La sola obligación
de enajenar un inmueble determinado hace al acreedor propietario
de él, salvo disposición legal diferente o pacto en contrario”; por
tanto el contrato de compraventa queda perfeccionado en el
momento y lugar que la aceptación es conocida por el oferente y
cuando se exterioriza la voluntad de vender y de pagar el precio.
QUINTO.- Si bien, la formalidad del otorgamiento de escritura
pública no constituye, un requisito del contrato de compraventa,
toda vez que en nuestro ordenamiento jurídico dicho contrato es de
carácter consensual; sin embargo, tal formalidad es una garantía
de comprobación de la realidad del acto y su inscripción en el
Registro correspondiente permitirá al adquirente ejercer su derecho
de propietario plenamente. SEXTO.- En el caso de autos, si bien a
fojas 04, obra el “Contrato de Promesa de Compraventa de bien
inmueble” de fecha diecinueve de enero de dos mil doce, debe
indicarse que en aplicación del principio de irrelevancia del nomen
iuris, los contratos se celebran y ejecutan según las reglas de la
buena fe y común intención de las partes, según lo establece el
artículo 1362 del Código Civil. SÉTIMO.- Siendo así, del citado
“Contrato de Promesa Compraventa de bien inmueble” que obra de
fojas 04, se aprecia que la sociedad conyugal conformada por
Josefa Guarniz Gonzáles y Manuel Luis Nishitate Ordónez, dieron
en “venta real y enajenación perpetua y definitiva” a favor de la
sociedad conyugal conformada por Rosa Elizabeth Castillo Mejía y
Carlos Miguel Meza Aguilar, el Departamento número ciento uno y
estacionamiento que forman parte inmueble ubicado en la Calle
Jaime de Gondra, Manzana “D”, Lote número nueve, por el precio
de ciento ochenta mil nuevos soles (S/.180,000.00), de los cuales
veintisiete mil nuevos soles (S/.27,000.00) fueron pagados a la
suscripción del contrato y el saldo de ciento cincuenta y tres mil
nuevos soles (S/.153,000.00) se acordó que serían pagados al
momento de la formalización del mismo. OCTAVO.- De lo señalado
precedentemente, podemos establecer que el contrato de fecha
diecinueve de enero de dos mil doce, es un acto jurídico que
cumple con los requisitos establecidos por el artículo 1529 del
Código Civil, en tanto se ha identificado a los vendedores que se
obligaron a transferir la propiedad del departamento número ciento
uno y su estacionamiento, así como a los compradores (ahora
demandantes), así como se fija el precio en dinero, incluso se
indica que se ha cumplido con abonar una determinada cantidad
de dinero como adelanto hasta la formalización del contrato, siendo
ello así, resulta errado lo alegado por las instancias de mérito
cuando refieren que estamos frente a un contrato preparatorio de
promesa de venta. NOVENO.- Conforme lo señala el artículo 1414
del Código Civil: “Por el compromiso de contratar las partes se
obligan a celebrar en el futuro un contrato definitivo”. El compromiso
de contratar un contrato definitivo de compraventa crea la
obligación de celebrar este contrato, el cual, a su vez, crea la
obligación de transferir la propiedad de un bien y la obligación de
pagar su precio en dinero; por el compromiso de contratar las
partes se obligan a celebrar en el futuro un contrato preparatorio,
en el que existen los elementos inherentes a la contratación, como
son el concierto de voluntades, el consentimiento, el objeto y la
causa; se trata de un verdadero contrato, cuya finalidad consiste en
el compromiso de celebrar otro a futuro. DÉCIMO.- Estando a lo
indicado, es evidente que en el caso de autos, no estamos frente a
un contrato de promesa de venta, puesto que no se ha señalado la
obligación de celebrar un contrato a futuro, en tanto, ya se había
celebrado el contrato definitivo. DÉCIMO PRIMERO.- Por estas
consideraciones, este Supremo Tribunal considera que las
instancias de mérito han incurrido en la causal de infracción
normativa denunciada en tanto le han atribuido una condición al
contrato de compraventa de fecha diecinueve de enero de dos mil

76080 CASACIÓN
doce que no tiene, por lo que debe ordenarse se expida la
respectiva escritura pública, cuya validez no puede ser analizada a
través de este proceso, sino en vía de acción, como se ha indicado.
DÉCIMO SEGUNDO.- Finalmente, es preciso indicar que si bien es
cierto mediante minuta de compraventa de inmueble urbano, de
fecha diecinueve de marzo de dos mil doce, de fojas 50, se
transfirió a favor de los demandantes únicamente el inmueble
urbano ubicado en el departamento número ciento uno, Calle diez,
Manzana D. Lote nueve, Urbanización Vista Hermoso, Distrito y
Provincia de Trujillo, Departamento y Región La Libertad, por el
precio de doscientos mil nuevos soles (S/.200,000.00), de los
cuales veintisiete mil nuevos soles (S/. 27,000.00) se cancelaba
con anterioridad a la suscripción de la minuta el diecinueve de
enero de dos mil doce, y el saldo sería cancelado a la suscripción
de la escritura pública, debe indicarse que esta omisión de
consignar el estacionamiento que si había sido señalado en el
contrato de fecha diecinueve de enero de dos mil doce, implicaría
un abuso del derecho que la Constitución Política del Perú
proscribe, según lo indica el último párrafo del artículo 103, motivo
por el cual debe ordenarse se otorgue la respectiva escritura
pública, máxime si el precio de venta fue mayor en el contrato de
fecha diecinueve de marzo de dos mil doce. 5.- DECISIÓN: Por
tales consideraciones, declararon: FUNDADO el recurso de
casación interpuesto por Carlos Miguel Meza Aguilar y Rosa
Elizabeth Castillo Mejía (fojas 182), CASARON, en consecuencia
NULA la resolución de vista contenida en la Resolución número
diez (fojas 161), de fecha veinticinco de setiembre de dos mil trece,
y actuando en sede de instancia: REVOCARON la sentencia
apelada contenida en la Resolución número seis (fojas 96), del
nueve de mayo de dos mil trece que declara Infundada la demanda,
la misma que REFORMÁNDOLA declaran Fundada la demanda;
en consecuencia DISPUSIERON que la parte demandada cumpla
con otorgar a favor de los demandantes, la Escritura Pública
respecto del estacionamiento ubicado en la Calle Jaime de Gondra
Manzana “D” Lote número nueve Departamento número ciento uno
de la Urbanización Vista Hermosa, Distrito y Provincia de Trujillo,
cuyo título corre inscrito en la Partida Electrónica número 11179291;
DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el
Diario Oficial “El Peruano”, bajo responsabilidad; en los seguidos
por Carlos Miguel Meza Aguilar y Rosa Elizabeth Castillo Mejía
contra Josefa Guarniz Gonzáles y Manuel Luis Nishitate Ordóñez,
sobre Otorgamiento de Escritura Pública; y los devolvieron.
Ponente Señora Huamaní Llamas, Jueza Suprema. S.S.
MENDOZA RAMÍREZ, HUAMANÍ LLAMAS, VALCÁRCEL
SALDAÑA, CABELLO MATAMALA, MIRANDA MOLINA
C-1366695-10
CAS. Nº 1763-2014 DEL SANTA
OBLIGACIÓN DE DAR BIEN MUEBLE SUMILLA.- Que, los
argumentos esgrimidos por la Sala Superior al declarar fundada la
contradicción no guardan relación con la naturaleza de la causal
invocada, toda vez que la Inexigibilidad e iliquidez de la obligación,
significa que la obligación puesta a cobro resuelta inexigible en
razón de tiempo, lugar o modo, consideraciones que no ha tenido
en cuenta la Sala Superior al resolver la contradicción, pues por el
contrario sus fundamentos se encuentran encaminados a la
vinculación del acto que generó la acción cambial. Lima, tres de
julio de dos mil quince. LA SALA CIVIL TRANSITORTIA DE LA
CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA; visto el
expediente número mil setecientos sesenta y tres-dos mil catorce,
en Audiencia Pública de la fecha, y emitida la votación conforme a
la Ley Orgánica del Poder Judicial, expide la siguiente sentencia:
1.- MATERIA DEL RECURSO. Que, se trata del recurso de
casación interpuesto por el Banco de Crédito del Perú - Sucursal
Chimbote (fojas 214), contra la sentencia de vista contenida en la
Resolución número trece (fojas 203), de fecha diecisiete de marzo
de dos mil catorce, expedida por la Primera Sala Civil de la Corte
Superior de Justicia Del Santa, que revoca el auto de final contenido
en la Resolución número siete (fojas 110), del veintinueve de
octubre de dos mil trece, que declara fundada la demanda, y
reformándola la declararon improcedente. 2.- CAUSALES POR
LAS QUE SE DECLARÓ PROCEDENTE EL RECURSO DE
CASACIÓN. Que, esta Sala Suprema por resolución del veintiocho
de agosto de dos mil catorce, (fojas 41 del cuadernillo de casación),
declaró procedente del recurso de casación por causal de: a)
Infracción normativa de derecho procesal del artículo 139
incisos 3 y 5 de la Constitución Política del Perú, artículo II del
Título Preliminar, y artículo 50 inciso 6 del Código Procesal
Civil, alega que se ha vulnerado el Derecho al Debido Proceso y
Motivación de las Resoluciones Judiciales, pues carece de
sustento la afirmación a la que arriba la Sala de Mérito respecto a
la duplicidad de procesos, dado que el Expediente número 1326-
2012 sobre Obligación de Dar Suma de Dinero pretende la
ejecución del incumplimiento de pago de las cuotas del leasing,
mientras que el presente proceso versa la devolución de los
vehículos dados en garantías, procesos que difieren en su
totalidad; siendo ello así, las conclusiones arribadas por el Ad
quem carece de todo razonamiento lógico jurídico. 3.-
ANTECEDENTES. Que, para efectos de determinar si en el caso
concreto se ha infringido el dispositivo constitucional mencionado,
es necesario realizar las precisiones que a continuación se
detallan: DEMANDA 3.1. Que, mediante la presente demanda
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
contenida en el escrito (folios 39), el Banco de Crédito del Perú -
Sucursal Chimbote, interpone demanda de Ejecución de
Obligación de Dar Bien Mueble, solicitando como pretensión
principal la devolución de los siguiente vehículos a) Remolcador
marca Freightliner modelo M2112 serie número
3AKJC5CV09DAJ5890 placa YD4000, año 2008, número de motor
460970U0898886; y b) Semiremolque baranda de tres ejes marca
Halcón modelo H-STD año 2008 número de serie
8T9SRB3RD8HBJ8104; como pretensión alternativa, el pago del
valor de los vehículos arriba descritos, esto es, en el caso del
remolcador el pago de trescientos nueve mil quinientos seis nuevos
soles con sesenta y nueve céntimos (S/.309,506.69), y por el
semiremolque la suma de ochenta y seis mil nuevos soles
(S/.86,000.00), por ambos bienes en los supuestos de no realizarse
su entrega por destrucción, deterioro, sustracción u ocultamiento,
mas intereses compensatorios y moratorios; como pretensión
accesoria, hace extensiva la demanda al pago de costas y costos
del proceso, así como la intervención de la fuerza pública en caso
de resistencia. Manifiesta que el veintiuno de octubre de dos mil
ocho, y su respectiva aclaración y modificación el seis de noviembre
del mismo año, suscribió con Julio César Yaipen Effio un Contrato
de Arrendamiento Financiero, respecto a los vehículos antes
mencionados. Que, el artículo 12 del Decreto Legislativo número
299 – Ley de Arrendamiento Financiero -, establece que le asiste a
la arrendadora o locadora le derecho de exigir la inmediata
restitución del bien materia de arrendamiento financiero, cuando la
arrendataria haya incurrido en causal de rescisión prevista en el
contrato. Es así que el seis de agosto de dos mil doce, se le cursó
al ejecutado la carta notarial, haciéndole conocer que adeudaba
por cuotas vencidas la suma de catorce mil trescientos tres nuevos
soles con ochenta y tres céntimos (S/.14,303.83), y que no recibir
el pago se daba por resuelto el contrato. Ante el incumplimiento de
la obligación se cursó la carta notarial del veintinueve de agosto de
dos mil doce, por el que se dio por resuelto el contrato y se le
requirió para que pague la suma adeudada ascendente a ochenta
y nueve mil trescientos nuevos soles (S/.89,300.00) por lucro
cesante, como la devolución de los bienes de su propiedad. 3.2.
Que, por Resolución número cinco del diecisiete de mayo de dos
mil trece (fojas 90), se tiene por no interpuesta la excepción
formulada ni por contradicho el mandato de ejecución al no haber
el demandado subsanado la omisión indicada en el resolución
número cuatro. RESOLUCIÓN FINAL DE PRIMERA INSTANCIA
3.3. Culminado el trámite correspondiente, el Juez del Segundo
Juzgado Especializado en lo Civil de la Corte Superior de Justicia
del Santa, mediante Resolución número siete, del veintinueve de
octubre de dos mil trece, declaró fundada la demanda, y ordena
que el demandado proceda a la devolución de los siguientes
vehículos: a) Remolcador marca Freightliner modelo M2112 serie
número 3AKJC5CV09DAJ5890 placa YD4000, año 2008, número
de motor 460970U0898886 y el b) Semiremolque baranda de tres
ejes marca Halcón modelo H-STD año 2008 número de serie
8T9SRB3RD8HBJ8104; o en su defecto cumpla con el pago de
trescientos nueve mil quinientos nueve nuevos soles con sesenta y
nueve céntimos (S/.309,509.69), en el caso del remolcador y el
semiremolque no fuesen entregados a la demandante (como pago
por destrucción, deterioro, sustracción u ocultamiento), más los
intereses pactados, costas y costos del proceso, tras determinar
que el ejecutado no acreditó el pago de las cuotas atrasadas,
devolvió los vehículos arrendados, o realizó el pago de los
trescientos nueve mil quinientos nueve nuevos soles con sesenta y
nueve céntimos (S/.309,500.69). RESOLUCIÓN FINAL DE
SEGUNDA INSTANCIA 3.4. Que, contra la mencionada resolución,
el ejecutado interpone recurso de apelación, (folios 118); por lo que
la Primera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia del Santa,
absolviendo el grado (folios 203), revoca la resolución apelada, y
reformándola declara improcedente la demanda, al determinar la
falta de interés para obrar del demandante para pedir tutela
jurisdiccional en este proceso, considerando que las mismas partes
siguen el Proceso número 1326-2012-2501-JR-CI-01, sobre
Obligación de Dar Suma de Dinero en vía ejecutiva. En
consecuencia con la dualidad de procesos se está atentando
contra el artículo II del Título Preliminar del Código Sustantivo,
postula que ley no ampara el ejercicio abusivo del derecho, por lo
que la Sala debe velar por que no se produzcan. 4.- MATERÍA
JURÍDICA EN DEBATE. En este caso, la cuestión jurídica objeto
de control en sede casatoria consiste en determinar si los Jueces
Superiores han transgredido o no el artículo 139 incisos 3 y 5 de la
Constitución Política del Perú, artículo II del Título Preliminar y
artículo 50 inciso 6 del Código Procesal Civil. 5.- CONSIDERANDO.
PRIMERO.- Que, en materia de casación es factible ejercer el
control de las decisiones jurisdiccionales, para determinar si se ha
infringido o no las normas que garantizan el debido proceso, dentro
del cual se encuentra la motivación de las resoluciones judiciales,
considerando que esto supone el cumplimiento de los principios y
de las garantías que regulan el proceso como instrumento judicial
y cautelando sobre todo el ejercicio absoluto del derecho de
defensa de las partes en litigio. SEGUNDO.- Que, a efectos de
dilucidar las infracciones denunciadas, se debe precisar que los
incisos 3 y 5 del artículo 139 de la Constitución Política del Perú
señalan que es principio y derecho de la función jurisdiccional: La
observancia del debido proceso, la tutela jurisdiccional y la
motivación escrita de las resoluciones judiciales en todas las
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
instancias, excepto los decretos de mero trámite, con mención
expresa de la ley aplicable y de los fundamentos de hecho en que
se sustentan; por lo demás, para el constitucionalista Marcial Rubio
Correa “(...) la motivación escrita de las resoluciones judiciales es
fundamental porque mediante ella las personas pueden saber si
están adecuadamente juzgadas o si se ha cometido una
arbitrariedad. Una sentencia que sólo condena o sólo absuelve,
puede ocultar arbitrariedad de parte del Juez o del Tribunal. Si se
expresa las razones que han llevado a dicha solución y, más aún,
si se menciona expresamente la ley aplicable, la persona que está
sometida al juicio tiene mayores garantías de recibir una adecuada
administración de justicia (...)”. Para conocer la Constitución de mil
novecientos noventa y tres; Pontificia Universidad Católica del
Perú; Fondo Editorial; Primera Edición; junio de mil novecientos
noventa y nueve; lo que hace evidente el que las decisiones de los
jueces, que constituyen actos de poder del Estado, estén
debidamente sustentadas. TERCERO.- Que, en ese ámbito, para
el desarrollo de un debido proceso debe tenerse en cuenta la plena
actuación del Principio de Congruencia, que implica el límite del
contenido de una resolución judicial, debiendo ésta ser dictada de
acuerdo con el sentido y alcances de las peticiones formuladas por
las partes; para observar el respeto al Principio de Congruencia, el
Juez al momento de resolver debe atenerse a los hechos de la
demanda y de su contestación, que hayan sido alegados y
probados; de producirse una trasgresión a este principio procesal
el efecto será la nulidad de la resolución judicial, conforme a lo
dispuesto en el artículo VII del Título Preliminar del Código Procesal
Civil, así como de acuerdo a los incisos 3 y 4 del artículo 122 e
inciso 6 del artículo 50 del mismo cuerpo legal. CUARTO.- Que, se
ha denunciado también como infracción el artículo II del Título
Preliminar del Código Procesal Civil, apreciándose que al
encontrarse referida al abuso del derecho, esta se encuentra
estipulada en el artículo II del Título Preliminar del Código Civil, el
cual señala que “" La ley no ampara el ejercicio ni la omisión
abusivos de un derecho. Al demandar indemnización u otra
pretensión, el interesado puede solicitar las medidas cautelares
apropiadas para evitar o suprimir provisionalmente el abuso". De
otro lado el numeral 103 in fine de la Constitución Política del Perú
regula que la “Constitución no ampara el abuso del derecho”.
QUINTO.- Que, finalmente se debe precisar que el artículo 1 del
Decreto Legislativo número 299, que regula en nuestro país el
Arrendamiento Financiero ha establecido que un Contrato de
Arrendamiento Financiero es aquél Contrato Mercantil que tiene
por objeto la locación de bienes muebles o inmuebles por una
empresa locadora para el uso por la arrendataria, mediante pago
de cuotas periódicas y con opción a favor de la arrendataria de
comprar dichos bienes por un valor pactado. SEXTO.- Que, en este
sentido al subsumir la denuncia referida al debido proceso y la
motivación de las resoluciones judiciales, se aprecia que la
sentencia de vista esta adolece de defectos en su motivación, el
que se acredita con el deficiente análisis que realiza la Sala
Superior respecto al proceso de ejecución. Así según el Ad quem,
existe falta de interés para obrar del Banco demandante para
solicitar la tutela jurisdiccional efectiva, sin embargo no desarrolló
el proceso mental que conllevaría tal decisión, teniendo en cuenta
que es un hecho probado que el presente proceso es uno de
ejecución, cuyo título lo constituye el Contrato de Arrendamiento
Financiero suscrito por el Banco de Crédito del Perú a favor de
Julio César Yaipen Effio, el veintiuno de octubre de dos mil ocho,
aclarada y modificada el seis de noviembre del mismo año, esto es
parte de un derecho cierto establecido por acuerdo de las partes,
por lo que deberá precisar las razones por las cuales este título no
genera certeza en cuanto a la existencia real de la obligación.
Además no efectúa análisis alguno del porque constituiría abuso
del derecho, que el Banco de Crédito del Perú solicitara tanto el
pago de las cuotas vencidas derivadas del Contrato de
Arrendamiento Financiero, como la devolución de los vehículos
materia del Leasing, decisión que tiene que ser contrastada con el
propio contrato como con la Ley de Arrendamiento Financiero.
SÉTIMO.- Que, estando a los fundamentos precedentes
corresponde concluir que la sentencia de vista al declarar
improcedente la demanda por falta de interés para obrar del
demandante, en base a una motivación aparente, ha transgredido
el debido proceso y la tutela jurisdiccional efectiva, de la accionante,
previstos en el inciso 3) y 5) del artículo 139 de la Constitución
Política del Perú, en consecuencia, frente a la invalidez
insubsanable de la sentencia de vista, se deberá disponer que el A
quem emita un muevo pronunciamiento con arreglo a ley.
OCTAVO.- Que, en tal contexto fáctico y jurídico, al configurarse
los motivos de la infracción normativa procesal del recurso de
casación debe ser amparado, por lo que se debe proceder
conforme a lo normado en el artículo 396 del Código Procesal Civil,
modificado por la Ley número 29364. 6.- DECISIÓN: Por estos
fundamentos, declararon FUNDADO el recurso de casación
interpuesto por el Banco de Crédito del Perú – Sucursal
Chimbote (fojas 214), contra la sentencia de vista contenida en la
Resolución número trece (fojas 203), de fecha diecisiete de marzo
de dos mil catorce, expedida por la Primera Sala Civil de la Corte
Superior de Justicia Del Santa; CASARON la resolución de
segunda instancia impugnada, en consecuencia, NULO el auto de
vista contenida en la Resolución número trece (fojas 203), de fecha
diecisiete de marzo de dos mil catorce, expedida por la Primera
76081
Sala Civil de la Corte Superior de Justicia Del Santa; MANDARON
que la Sala Superior de origen expida nueva resolución, con
arreglo a derecho; DISPUSIERON se publique la presente
resolución en el Diario Oficial “El Peruano”, bajo responsabilidad;
en los seguidos por el Banco de Crédito del Perú - Sucursal
Chimbote con Julio César Yaipen Effio, sobre Obligación de Dar
Bien Mueble; y los devolvieron. Integra esta Sala el Juez Supremo
Señor Calderón Puertas por licencia del Juez Supremo Señor
Miranda Molina. Ponente Señora Huamaní Llamas, Jueza
Suprema. S.S. MENDOZA RAMÍREZ, HUAMANÍ LLAMAS,
VALCÁRCEL SALDAÑA, CABELLO MATAMALA, CALDERÓN
PUERTAS C-1366695-11
CAS. Nº 1805-2014 MADRE DE DIOS
DESALOJO POR OCUPACIÓN PRECARIA SUMILLA.- En los
casos de resolución extrajudicial de un contrato, conforme a lo
dispuesto por los artículos 1429 y 1430 del Código Civil; el Juez
debe verificar el cumplimiento de la formalidad de resolución
prevista por la ley o el contrato, sin decidir la validez de las
condiciones por las que se dió esa resolución; en el caso de autos
la demandada fue excluida en base a una sanción no contemplada
en el estatuto de la asociación demandante, se verifica que la
misma no tiene la calidad de poseedora precaria del bien inmueble
materia de Litis. Lima, seis de julio de dos mil quince. LA SALA
CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA
DE LA REPÚBLICA: Vista la causa número mil ochocientos cinco
– dos mil catorce y producida la votación con arreglo a ley, emite la
siguiente sentencia. 1.- MATERIA DEL RECURSO: Que, se trata
del recurso de casación interpuesto por la Asociación de
Comerciantes del Mercado “José Aldamiz” (folios 180), contra
la sentencia de vista contenida en la Resolución número trece
(fojas 168), de fecha diecisiete de marzo de dos mil catorce, que
revoca la sentencia contenida en la Resolución número siete (fojas
113), del veinte de agosto dos mil trece, que declaró fundada en
parte la demanda, en el extremo que la dirige contra Margarita
Pariguana Huamán, sobre Desalojo por Ocupación Precaria, y
ordena que dicha demandada desaloje el Stand número I-21 de la
Asociación de Comerciantes del Mercado “José Aldamiz”, bajo
apercibimiento de procederse con la ejecución forzada, con lo
demás que contiene; Reformándola declara infundada la demanda
en todos sus extremos; con costos y costas. 2.- CAUSALES POR
LAS QUE SE DECLARÓ PROCEDENTE EL RECURSO DE
CASACIÓN: Que, esta Sala Suprema por resolución de fecha
cuatro de setiembre de dos mil catorce (folios 36 del cuadernillo de
casación), declaró procedente el recurso de casación por las
causales de: a) Infracción normativa de carácter procesal del
artículo 139 inciso 3 de la Constitución Política del Perú, y b)
Aplicación indebida de precedente vinculante del Cuarto
Pleno Casatorio. 3.- ANTECEDENTES: Que, para analizar esta
causa civil y verificar si se ha incurrido o no, en la infracción
normativa reseñada en el párrafo que antecede, es necesario
realizar las siguientes precisiones fácticas sobre este proceso, ya
que sin hechos no se puede aplicar el derecho, para cuyo efecto se
puntualiza un resumen de la controversia suscitada, materia del
presente recurso: 3.1. Que, la Asociación de Comerciantes del
Mercado “José Aldamiz”, con fecha cinco de julio de dos mil doce
(folios 51), interpuso demanda contra Margarita Pariguana
Huamán y Venancio Pillco Duran sobre Desalojo por Ocupación
Precaria, solicitando que los demandados desocupen y restituyan
los stands números I-21 y T-9 respectivamente. Para cuyo efecto
alega los siguientes fundamentos: a) Mediante Escritura Pública de
Compraventa de fecha veintidós de diciembre de dos mil tres, la
Asociación demandante ha adquirido un inmueble con un área de
diez mil ochocientos sesenta y cinco nuevos metros cuadrados
(10,865.00 m2) al Gobierno Regional del Madre de Dios, por la
suma de doscientos cuarenta mil doscientos veintiséis nuevos
soles (S/.240,226.00); b) Que, los demandados tienen la posesión
precaria, en el caso de la demandada Margarita Pariguana
Huamán, del Stand número I-21 y del demandado Venancio Pillco
Duran del Stand número T-9, donde realizan actividades
comerciales, junto a otras personas de su entorno; c) Que, si bien
los demandados fueron asociados de la asociación demandante,
por diversos motivos debidamente fundamentados en la Asamblea
Extraordinaria de fecha dieciocho de octubre de dos mil ocho,
fueron excluidos como tales, en aplicación estricta de sus estatutos;
d) Que, para ello se cumplió con notificar de la exclusión a
Margarita Pariguana Huamán, en forma personal y mediante
Notario Público en fecha veintisiete de noviembre de dos mil ocho,
bajo firma, sin que haya interpuesto recurso alguno, ni acudido al
Poder Judicial, para impugnar dicha decisión que es firme; y e) A
Venancio Pillco Duran se cumplió con notificar notarialmente en
fecha veintiocho de noviembre de dos mil ocho, mediante su
esposa, quien firmo en su propio domicilio, como consta de la
constancia notarial que corre al reverso de la carta correspondiente.
3.2. Que, Margarita Pariguana Huamán contesta la demanda
(folios 75) negando la misma y manifestando lo siguiente: a) Con
fecha seis de marzo de dos mil dos compró el stand número I-21,
de su anterior propietaria doña Juana Huamán Cuti, por documento
con firma legalizada, en consecuencia es propietaria; y, b)
Conforme al artículo 11 del Estatuto de la Asociación demandante
se establece que para la afiliación es un requisito ser propietario de
un stand por compra venta, lo precisa con claridad y siendo dueña

76082 CASACIÓN
de un stand es afiliada por ser propietaria. Por su parte Venancio
Pillco Duran contesta la demanda (folios 88) negando la misma y
manifestando lo siguiente: a) El mismo no tiene la calidad de
ocupante precario sino la de asociado pues el mismo es propietario
del stand número T-9; y b) Que si bien es cierto le hacen llegar una
carta notarial comunicándole que se ha acordado en asamblea su
exclusión, éste dentro del plazo y de conformidad con el estatuto
de la asociación demandante presentó una reconsideración a la
misma, donde se compromete a pagar el cien por ciento de la
deuda. 3.3. Que, el cinco de noviembre de dos mil trece (folios 100)
se fijó como puntos controvertidos: 1) Determinar el derecho de la
parte demandante a solicitar la restitución del inmueble materia de
autos; 2) Establecer que la ocupación precaria ejercida por la
demandada Margarita Pariguana Huamán tiene la condición de
precaria; 3) Establecer que la ocupación precaria ejercida por el
demandado Venancio Pillco Duran tiene la condición de precaria; y
4) Determinar la restitución de parte de los demandados a la
demandante. 3.4. Que, la sentencia de primera instancia,
contenida en la resolución número siete (folios 113), del veinte de
agosto de dos mil trece, declaró fundada en parte la demanda
interpuesta por el Presidente de la Asociación de Comerciantes del
Mercado “José Aldamiz” en el extremo que dirige contra Margarita
Pariguana Huamán, sobre Desalojo por Ocupante Precario;
declara Improcedente la demanda interpuesta en el extremo que
se dirige contra Venancio Pillco Duran, sobre Desalojo por
Ocupante Precario del stand número T-9; ordena que en el término
de seis días la demandada Margarita Pariguana Huamán desalojo
el stand número I-21 de la Asociación de Comerciantes del
Mercado “José Aldamiz”, bajo apercibimiento de procederse con la
ejecución forzada; por cuanto: a) El Juez concluye respecto a la
demandada Margarita Pariguana Huamán, que la misma tiene la
calidad de ocupante precaria por cuanto ésta ha perdido su
derecho a ser socia de la Asociación demandante, conforme a lo
establecido en los artículos 7 y 9 del Estatuto de la Asociación de
Comerciantes del Mercado “José Aldamiz”; primero por cuanto la
demandada fue excluida de la asociación por mayoría de votos en
Asamblea Extraordinaria del dieciocho de octubre de dos mil ocho
por haber incurrido en falta grave y segundo, por no haber
interpuesto recurso de reconsideración contra dicha decisión
conforme el estatuto le facultaba; b) En relación al co demandado
Venancio Pillco Duran, se advierte que él, si presentó recurso de
reconsideración contra la decisión tomada en Asamblea
Extraordinaria del dieciocho de octubre de dos mil ocho de la
Asociación demandante, por lo que la misma estaría afectando la
legalidad y el debido procedimiento a la exclusión del citado
demandado previsto en el estatuto; por lo que no estaría acreditada
en este extremo la precariedad que demanda la parte accionante.
3.5. Que, la sentencia de segunda instancia, contenida en la
resolución número trece (folios 168), del diecisiete de marzo de dos
mil catorce, revocó la sentencia apelada que declaró fundada en
parte la demanda; y reformándo declara infundada en todos sus
extremos, con costos y costas. Señalando para ello que: 1) En
ninguno de los objetivos del Estatuto de la Asociación demandante
se indica la pérdida de la posesión de las tiendas de ventas,
asimismo, la expectoración de su calidad de socia de la demandada
Margarita Pariguana Huamán es incongruente con la manifestación
de los fines de la Asociación de Comerciantes de Mercado “José
Aldamiz”, dado que en su declaración de principios, señala: "La
asociación se funda con el fin fundamental de unificar criterios y
esfuerzos de todos los asociados dedicados a la venta de diversos
productos en la ciudad de Puerto Maldonado...", no enmarcándose
dicha sanción de pérdida de condición de socio por no aperturar la
venta en el stand número I-21, dentro de sus fines; 2) Que, la
sanción impuesta no está enmarcada dentro del Principio de
Legalidad y Tipicidad que atañe a los procesos administrativos
disciplinarios; dado que no se ha acreditado en autos la
constatación y fechas en las cuales el citado stand de ventas
estuvo cerrado, también no se señala por cuánto tiempo debe estar
cerrado dicho stand para que se configure este presupuesto
normativo sancionador, es decir, cuánto tiempo tiene que ocurrir
para que se configure la sanción; 3) Por otro lado, en cuanto a la
magnitud de la sanción, señala que esta tiene connotaciones
confiscadoras, dado que el no uso de dicho stand, perjudica en
todo caso a la asociada conductora, en este caso, la demandada;
por lo que al imponérsele la sanción de exclusión no concurre con
el test de ponderación o de proporcionalidad, al que debe estar
suscrito, conforme a la doctrina constitucional y al último párrafo
del artículo 200 de la Constitución Política del Perú. Así el conflicto
al Derecho a la Propiedad y el Derecho Disciplinario - Sancionador
contenido en los estatutos de la asociación demandante debe ser
resuelto en función de los sub-principios de adecuación, necesidad
y proporcionalidad, en lo que concierne a este último, se expresa
como un mecanismo de control de la arbitrariedad, y no existe
racionalidad en la sanción de retirar a la demandada de la
asociación, perdiendo su propiedad con la consiguiente afectación
a sus derechos constitucionales de propiedad y subsistencia, al
haber esta no ejecutado el uso de su stand adquirido, lo que
importa una exacción desmesurado para el hecho cometido de no
uso; y 4) Se debe tener presente que el precario con título fenecido,
se presenta cuando la ocupación que se ejerce con un título
fenecido se caracteriza por ser una "precariedad sobreviniente" ya
que la entrega efectiva del bien por su titular se sustenta en un
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
contrato o acto jurídico por el cual se entrega la posesión, pero que
éste fue dejado sin efecto o validez por posterioridad a la ocupación
del adquiriente. El fenecimiento de título no puede extenderse a
cualquier acto jurídico o por configurarse causal resolutoria por
incumplimiento de obligaciones a que se refiere el artículo 1429 del
Código Civil, entre otros supuestos, sino que tal fenecimiento debe
ser declarado por la vía judicial mediante decisión firme y definitiva,
tal y conforme lo expresa dicho Pleno Casatorio vinculante, de lo
cual el juzgador no ha expresado sus motivos por los que se
desvincula de él. Razones, por las cuales, la demanda deviene en
infundada. 4.- CONSIDERANDO: PRIMERO.- Que, al momento de
calificar el recurso de casación se ha declarado la procedencia por
la causal de infracción normativa por vicios in procedendo e in
iudicando como fundamentación de las denuncias y, ahora, al
atender sus efectos, es menester realizar, previamente, el estudio
y análisis de la primera causal (de acuerdo al orden mencionado en
el auto calificatorio del recurso interpuesto), dado los alcances de
la decisión, pues en caso de ampararse la misma, esto es, si se
declara fundada la Casación por la referida causal, deberá
reenviarse el proceso a la instancia de origen para que proceda
conforme a lo resuelto, dejando sin objeto pronunciarse respecto a
la causal de infracción normativa de normas materiales.
SEGUNDO.- Que, existe infracción normativa cuando la resolución
impugnada padece de anomalía, exceso, error o vicio de derecho
en el razonamiento judicial decisorio, en el que incurrió el juzgador,
perjudicial para la resolución de la controversia y nocivo para el
sistema jurídico, que se debe subsanar mediante las funciones del
recurso de casación. TERCERO.- Que, respecto a la procedencia
del recurso de casación por la causal contenida en el literal a)
infracción normativa del inciso 3 del artículo 139 de la
Constitución Política del Perú, por cuanto, alega, que la Sala de
mérito indebidamente realiza un análisis sobre la validez de la
separación de los asociados (demandados) respecto de la
Asociación de Comerciantes del Mercado “José Aldamiz”
(demandante), no obstante que se encuentran ante un proceso de
desalojo y no un proceso de impugnación de acuerdo. CUARTO.-
Que, el Tribunal Constitucional ha resuelto en el fundamento
sétimo de la sentencia recaída en el Expediente número 01412 -
2007- PA/TC que: “(…) 8.- Como ya lo ha expresado el Tribunal
Constitucional en abundante y sostenida jurisprudencia el debido
proceso está concebido como el cumplimiento de todas las
garantías y normas de orden público que deben aplicarse a todos
los casos y procedimientos, (…), a fin de que las personas estén en
la posibilidad de defender adecuadamente sus derechos ante
cualquier acto del Estado o de los particulares que pueda afectarlos.
(…)”. QUINTO.- Que, en ese sentido, se verifica que las alegaciones
expuestas por las impugnantes no tienen base real por cuanto no
se constata la concurrencia de vicios insubsanables que afecten el
debido proceso, en tanto que los Jueces Superiores cumplieron
con el deber de observar la garantía constitucional contenida en el
inciso 3 del artículo 139 de la Constitución Política del Perú, así
como la debida motivación de las resoluciones judiciales y
valoración de los medios probatorios, como se señala en los
artículos 122 inciso 4 y 197 del Código Procesal Civil
respectivamente; en consecuencia, la resolución recurrida contiene
una motivación coherente, precisa y sustentada en merito a los
hechos y medios probatorios materia de probanza fijados durante
el desarrollo del proceso, pues se absolvió las posiciones y
contraposiciones asumidas por las partes de la litis durante el
desarrollo del mismo. SEXTO.- Que, asimismo existe un
pronunciamiento motivado que sustenta los fundamentos por los
cuales la Sala Superior revocó la sentencia apelada y estableció
que la demandada Margarita Pariguana Huamán no es ocupante
precaria del inmueble materia de litis, por cuanto la misma cuenta
con título que no ha fenecido –denuncia expuesta por la
impugnante- al verificarse que la demandante no ha cumplido con
el procedimiento de formalidad de resolución prevista en el artículo
1429 del Código Civil. A lo cual debe agregarse que la accionada
Margarita Pariguana Huamán tiene la calidad de socia de la
Asociación demandante al haber adquirido de la anterior propietaria
el inmueble materia de litis, y no se contempla en los estatutos de
la asociación demandante como cláusula sancionadora, el no
haber abierto el stand adquirido; por lo que la causal debe ser
desestimada. SÉTIMO.- Que, en cuanto a la procedencia del
recurso de casación descrito en el literal b) Aplicación indebida
de precedente vinculante del Cuarto Pleno Casatorio, alegando
que el cuarto pleno casatorio refiere sobre la resolución de contrato
por autoridad del acreedor y de clausula resolutoria expresa; sin
embargo en el presente caso no se está dando un contrato con
prestaciones reciprocas y mucho menos hay un tema de resolución
de contrato, por consiguiente dicha regla no es de aplicación al
presente caso. OCTAVO.- Que, del análisis de la denuncia del
literal b) se debe tener presente en atención a lo señalado
precedentemente que la resolución materia de impugnación no
incurre en aplicación indebida de precedente vinculante al haberse
acreditado que la recurrente no ha cumplido con la formalidad de
resolución de contrato prevista en el artículo 1429 del Código Civil,
ello por cuanto la resolución del contrato se ha dado en base a una
cláusula resolutoria inexistente en los estatutos de la recurrente así
como no se ha respetado el plazo legal señalado por Ley. Lo cual
desestima la denuncia al comprobarse que no existe infracción
normativa. NOVENO.- Que, en tal sentido, se verifica que la
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
decisión adoptada mediante sentencia de mérito expedida, cumple
con el Derecho al Debido Proceso, Derecho de la Motivación de las
Resoluciones Judiciales y Valoración de los Medios Probatorios,
siendo que los Jueces Superiores no han incurrido en la infracción
normativa denunciada, esto es, cumplieron con el deber de
observar la garantía constitucional contenida en el inciso 3 del
artículo 139 de la Constitución Política del Perú. DÉCIMO.- Que, en
tal contexto fáctico y jurídico, al no configurarse el motivo de la
infracción normativa, el recurso de casación debe ser desestimado
en todos sus extremos y procederse conforme a lo dispuesto en el
artículos 397 del Código Procesal Civil. 5.- DECISIÓN: Por tales
consideraciones, declararon: INFUNDADO el recurso de casación
interpuesto por la Asociación de Comerciantes del Mercado
“José Aldamiz” (fojas 180) NO CASARON la sentencia de vista
contenida en la Resolución número trece (fojas 168), de fecha
diecisiete de marzo de dos mil catorce; DISPUSIERON se publique
la presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano”, bajo
responsabilidad; en los seguidos por la Asociación de Comerciantes
del Mercado “José Aldamiz” contra Margarita Parihuana Huamán y
Venancio Pillo Duran, sobre Desalojo por Ocupación Precaria; y los
devolvieron. Ponente Señora Huamaní Llamas, Jueza Suprema.
S.S. MENDOZA RAMÍREZ, HUAMANÍ LLAMAS, VALCÁRCEL
SALDAÑA, CABELLO MATAMALA, MIRANDA MOLINA
C-1366695-12
CAS. Nº 1813-2014 ICA
SUSTITUCIÓN DE RÉGIMEN DE SOCIEDAD DE GANANCIALES.
Lima, veinte de octubre de dos mil quince. VISTOS; y
CONSIDERANDO: PRIMERO.- Que, viene a conocimiento de
esta Sala Suprema el recurso de casación interpuesto por Dionicio
Eladio Vizarreta Donayre a fojas doscientos cuatro, contra la
sentencia de vista de fojas ciento noventa, de fecha seis de marzo
de dos mil catorce, emitida por la Primera Sala Civil de la Corte
Superior de Justicia de Ica, que confirma la sentencia apelada
de fojas ciento cincuenta y nueve, de fecha diecinueve de julio
de dos mil trece, que declara fundada la demanda de Sustitución
de Régimen de Sociedad de Gananciales al de Régimen de
Bienes Separados; correspondiendo calificar los requisitos de
admisibilidad y procedencia de dicho medio impugnatorio conforme
a lo establecido en los artículos 387 y 388 del Código Procesal
Civil, modificado por la Ley número 29364. SEGUNDO.- Que, en
cuanto a los requisitos de admisibilidad previstos en el artículo
387 del Código Procesal Civil se advierte que el presente recurso
de casación satisface dichas exigencias, al haberse interpuesto:
i) Contra una resolución expedida por la Sala Superior respectiva
que, como órgano de segundo grado, pone fin al proceso; ii) Ante la
Sala Superior que emitió la resolución impugnada, que para el caso
de autos es la Primera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia
de Ica; iii) Dentro del plazo previsto por ley, contado desde el día
siguiente de notificada la resolución que se impugna, conforme
se corrobora con el cargo de notificación obrante a fojas ciento
noventa y cinco; y iv) Adjuntando el respectivo arancel por recurso
de casación, según consta a fojas doscientos dos. TERCERO.-
Que, respecto a los requisitos de procedencia contenidos en los
incisos 1 y 4 del artículo 388 del Código Procesal Civil, se advierte
de autos que el recurrente ha cumplido con apelar la sentencia de
primera instancia que le fue adversa y ha cumplido con señalar que
su pedido casatorio es revocatorio, sin embargo teniendo en cuenta
que ha denunciado causales de carácter procesal, debe entenderse
que su pedido casatorio es anulatorio; por lo que, luego de esta
aclaración, ambos requisitos han sido cumplidos. CUARTO.-
Que, en cuanto a las exigencias contenidas en los incisos 2 y 3
del artículo 388 del Código Procesal Civil, la recurrente denuncia
como causal de infracción normativa de carácter procesal los
artículos 139 incisos 3 y 5 de la Constitución Política del Perú,
424 incisos 5, 6 y 7 y 425 del Código Procesal Civil; arguyendo
que la demanda debió rechazarse por su manifiesta improcedencia
pues dada la naturaleza de la pretensión es competente para
conocer la presente litis el Juez Especializado en lo Civil y no el
Juez de Familia. Por otro lado, la presente demanda no reunía las
exigencias de ley conforme lo señala el artículo 426 del Código
adjetivo; por lo que debió declararse inadmisible la demanda
dado que el petitorio es incompleto e impreciso; así como la vía
procedimental no corresponde a la naturaleza del petitorio. Siendo
ello así, debió requerirse a la demandante precisar su pretensión
respecto a qué sustitución del régimen está pretendiendo para
sustituir un régimen por otro y sobre todo cuál sería la causa de
dicha sustitución; de manera que el A quo debió requerir a la
demandante proponer en otra vía procedimental su petitorio pues
esta pretensión no se tramita en el proceso de conocimiento, sino
todo lo contrario se tramita como proceso abreviado conforme a
la Cuarta Disposición Final del Código Procesal Civil. QUINTO.-
Que, en el presente caso, analizando de manera conjunta
los fundamentos del recurso de casación, se advierte que el
recurrente no cumple con los requisitos de procedencia descritos
en el inciso 3 del artículo 388 del Código Procesal Civil, al no
demostrar la incidencia directa de la infracción sobre la decisión
judicial impugnada, dado que los argumentos de la infracción
normativa denunciada se encuentran orientados a cuestionar
los llamados presupuestos procesales (capacidad de las partes,
competencia del juez y requisitos de la demanda), la misma que
fue objeto de estudio al momento de calificar la demanda por parte
76083
del A quo y al cumplir con todos los requisitos que establece el
ordenamiento procesal vigente se admitió a trámite la demanda,
por lo que no habiéndose cuestionado con medios de defensa de
forma (excepciones procesales) la demanda incoada y menos aún
ha sido cuestionada en todo el iter procesal, dicho argumento no
puede ser denunciado en sede casatoria, dado que la Corte de
Casación sólo analiza las cuestiones de iure, permaneciendo firme
el correlato fáctico y probatorio de la causa. Por tanto, las causales
denunciadas deben ser desestimadas. Por estas consideraciones
y de conformidad con el artículo 392 del Código Procesal Civil,
declararon: IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto
por Dionicio Eladio Vizarreta Donayre a fojas doscientos cuatro,
contra la sentencia de vista de fojas ciento noventa, de fecha seis
de marzo de dos mil catorce, emitida por la Primera Sala Civil de
la Corte Superior de Justicia de Ica; DISPUSIERON la publicación
de la presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano”, bajo
responsabilidad; en los seguidos por Rosa Ciria Paucar Velásquez
de Vizarreta contra Dionicio Eladio Vizarreta Donayre, sobre
Sustitución de Régimen de Sociedad de Gananciales; y los
devolvieron. Ponente Señor Mendoza Ramírez, Juez Supremo.
S.S. MENDOZA RAMÍREZ, HUAMANÍ LLAMAS, VALCÁRCEL
SALDAÑA, CABELLO MATAMALA, MIRANDA MOLINA
C-1366695-13
CAS. Nº 1819-2014 LIMA
INDEMNIZACIÓN POR DAÑOS Y PERJUICIOS Sumilla: Las
sentencias de mérito han determinado que el accionar de los sujetos
demandados ha devenido de una apreciación jurídica que tienen los
jueces dada la potestad discrecional que les confiere la ley, en relación
a los dispositivos del Código de Justicia Militar que aplicaron al caso.
Dicha aplicación contradice la posición propuesta por el demandante
al señalar que los sujetos demandados han actuado con dolo, siendo
que conforme se ha alegado en los escritos de contestación de
demanda, al presente caso resulta de aplicación lo dispuesto en el
artículo 1971 inciso 1 del Código Civil, al establecer dicha norma que
no existe responsabilidad cuando la acción que se cuestiona obedece
al ejercicio regular de un derecho. Lima, seis de julio de dos mil quince.
LA SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE
JUSTICIA DE LA REPÚBLICA; Vista la causa número mil ochocientos
diecinueve – dos mil catorce, en Audiencia Pública de la fecha; luego
de verificada la votación con arreglo a ley, emite la siguiente sentencia:
MATERIA DEL RECURSO DE CASACIÓN: Se trata del recurso de
casación interpuesto por Roberto Camilo Samanamud Garay a fojas
mil quinientos siete, contra la sentencia de vista de fojas mil
cuatrocientos noventa y uno, de fecha diecisiete de octubre de dos mil
trece, emitida por la Tercera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia
de Lima, que confirma la sentencia apelada de fojas ochocientos
cuarenta y tres, de fecha veintisiete de abril de dos mil siete, que
declara infundada la demanda de Indemnización por Daños y
Perjuicios, sin costas ni costos del proceso; en los seguidos por
Roberto Camilo Samanamud Garay contra el Consejo de Guerra
Permanente de la Fuerza Aérea del Perú y otros. FUNDAMENTOS
DEL RECURSO DE CASACIÓN: El recurso de casación fue
declarado procedente por resolución de fecha cuatro de setiembre de
dos mil catorce, de fojas sesenta del cuadernillo formado en este
Supremo Tribunal, por las causales de: a) Infracción normativa por
inaplicación del artículo 139 inciso 7 de la Constitución Política
del Perú y artículo VIII del Título Preliminar del Código Procesal
Civil, alega que se vulnera su derecho, por cuanto, las instancias de
mérito no han tomado en cuenta que a pesar de no haber sido objeto
de pronunciamiento en su demanda la norma aplicable en las
sentencias materia de casación en aplicación del artículo VII del Título
Preliminar del Código Civil y del Código Procesal Civil establecen que
el juez debe aplicar la norma pertinente a pesar que el demandado no
la haya invocado pues los comentaristas del Código Civil Peruano
advierten que al adoptar este una posición contraria a las soluciones
introduce en el artículo 1985 el deber de reparar el daño a la persona
sin limitación, por lo que en el caso de autos el daño fue ocasionado al
declarar la Segunda Sala Penal con Reos en Cárcel mediante
sentencia de fecha dieciséis de marzo de dos mil tres nulo el proceso
penal de responsabilidad civil por errores judiciales en su agravio por
cuanto en su situación de retiro no podía ser sometido a un Tribunal
Militar siendo arbitrariamente procesado por disposición de los
demandados refriéndose la Sala Superior en la sentencia materia de
recurso solo a la sentencia emitida por la Tercera Sala Penal que
declara nula la orden de captura en su contra dejando de lado lo
ordenado mediante ejecutoria 1840-2010 no tomando en cuenta
tampoco que el daño emergente está plenamente acreditado porque
dejó de percibir la remuneración de mil doscientos nuevos soles
(S/.1,200.00) mensuales habiendo tenido además que vender su
vehículo de Placa de Rodaje SID-859 no pudiendo trabajar estando
acreditado el daño moral con el desmedro sufrido siendo que la
arbitraria decisión generó animadversión hacia su persona de parte de
sus camaradas de armas y vecinos estando además requisitoriado
por mandato judicial sumado al hecho que se le prohibió su ingreso a
las instalaciones, unidades y conjuntos habitacionales de la Fuerza
Aérea; b) Infracción normativa del artículo 139 inciso 3 de la
Constitución Política del Perú y del artículo I del Título Preliminar
del Código Procesal Civil, sostiene que la Sala Superior no ha
sustentado el pronunciamiento que emite respecto al daño moral con
la debida motivación ni establece en la sentencia que no debe dejarse
de aplicar el artículo 11 de la Ley número 23506 ni mucho menos lo

76084 CASACIÓN
libera de la responsabilidad penal por sus errores judiciales haciendo
referencia la sentencia de primera instancia al mandato de detención
mas no la sentencia de la Segunda Sala sobre el arbitrario proceso
judicial al que fue sometido por los magistrados de la justicia militar; y
c) Infracción normativa por inaplicación del artículo 139 numeral
7 de la Constitución Política del Perú y artículo VII del Título
Preliminar del Código Procesal Civil, indica que se transgrede su
derecho pese a haberlo alegado en su demanda siendo aplicable la
invocada por cuanto de acuerdo a lo expresado en los fundamentos
de su demanda solicita el pago de una indemnización por daños y
perjuicios contra el Consejo de Guerra Permanente de la Fuerza
Aérea y otros como resultado de los errores judiciales en su
desempeño como magistrados de la jurisdicción militar.
CONSIDERANDO: PRIMERO.- Que, en autos aparece que Roberto
Camilo Samanamud Garay interpone demanda de Indemnización por
Daños y Perjuicios, con la finalidad de que los demandados cumplan
con pagar solidariamente la suma de quinientos mil nuevos soles
(S/.500,000.00) alegando: i) Por lucro cesante la suma de setenta mil
nuevos soles (S/.70,000.00); ii) Daño emergente la suma de treinta mil
nuevos soles (S/.30,000.00); iii) Daño moral la suma de doscientos mil
nuevos soles (S/.200,000.00); y iv) Daño familiar la suma de
doscientos mil nuevos soles (S/.200,000.00). La demanda se sustenta
en: a) Sostiene que su carrera militar al servicio de la Fuerza Aérea del
Perú (FAP) da inicio en el año mil novecientos setenta y cinco,
habiendo llegado hasta el grado de técnico de primera jerarquía que
mantuvo hasta el veintiuno de setiembre de mil novecientos noventa y
nueve, siendo pasado a la situación de retiro por causal de renovación
mediante Resolución de Comandancia de la Fuerza Aérea del Perú
número 1119-CGFAP de fecha veintiuno de setiembre de mil
novecientos noventa y nueve; b) Que el Fiscal del Primer Juzgado
sustituto del Consejo de Guerra Permanente de la Fuerza Aérea del
Perú, con fechas veintiocho y treinta de junio de dos mil uno le notificó
para que preste su declaración en el proceso de investigación sumaria
interpuesto por el Sub Oficial de Primera de la Fuerza Aérea del Perú
(SO1-FAP) Edgar Félix Céspedes Flores y su esposa Yeny Rodríguez
Chávez en su contra; c) Contra dicha investigación se opuso por
cuanto esta carecía de competencia jurisdiccional ya que el recurrente
estaba en situación de retiro y porque los supuestos hechos se han
realizado el diecinueve de junio de dos mil uno, cuando tenía la
condición de ciudadano civil siendo declarada improcedente su
excepción de declinatoria de competencia apelando dicha decisión de
la cual no tiene conocimiento porque no se le notificó; d) Que el juez
de instancia apertura instrucción el dos de agosto de dos mil uno por
el delito de ataque a centinela o fuerza armada con agravante de falta
por desacato o resistencia a la autoridad, deduciendo nuevamente
declinatoria de jurisdicción, la misma que le fue desestimada
disponiéndose su captura provisional promoviendo contra dicha
decisión Hábeas Corpus el veintidós de noviembre de dos mil dos,
donde la Tercera Sala Penal de Reos Libres por resolución del nueve
de enero de dos mil tres la declaró fundada disponiendo que el juez
deje sin efecto la captura ordenada; e) Que el tres de diciembre de dos
mil tres presentó demanda de Habeas Corpus contra el mismo juez a
fin de que se deje sin efecto la instrucción de la causa donde la
Segunda Sala Penal con Reos en Cárcel resolvió fundado dicho
pedido declarando nulo el proceso penal ordenando se remitan los
actuados al Ministerio Público; y f) Que la denuncia interpuesta por
Edgar Félix Céspedes Flores también fue presentada ante la
Delegación Policial de Santiago de Surco por el delito contra el
patrimonio la misma que concluyó que no existían elementos
probatorios para presumir que el recurrente haya tratado de hurtar
especies del inmueble de los denunciados. SEGUNDO.- Que,
admitida a trámite la demanda, el demandado Ever Wilfredo Chávez
Silva contesta la demanda señalando que la sumaria investigación se
apertura contra los que resulten responsables no contra determinada
persona o delito no procediendo a formular denuncia inmediatamente
porque los hechos debían ser investigados. Agrega que el Ministerio
Público no es un organismo jurisdiccional y no goza de competencia,
por lo que no es posible que se plantee una declinatoria de jurisdicción
habiendo cumplido con notificar la resolución que declaró
improcedente su solicitud al domicilio del actor el mismo que fue
devuelto por cuanto este no residía en dicho lugar y que desconocía la
denuncia planteada ante la Comisaría de Santiago de Surco y que su
actuación estuvo ceñida a las disposiciones del Código de Justicia
Militar. TERCERO.- Que, el demandado Marco Antonio Mengoni
Vicente contesta la demanda señalando que el juzgado no abrió
instrucción y si bien el demandante se encuentra en situación de retiro
mantiene su grado militar por lo que le alcanza lo previsto por los
artículos 321 inciso 1 y 376 del Código de Justicia Militar. CUARTO.-
Que, el demandado Procurador Público de los Asuntos relativos al
Fuero Militar contesta la demanda señalando que el fiscal no le abrió
sumaria investigación porque no se apertura contra una persona o
delito sino contra los que resulten responsables. QUINTO.- Que, el
Juez de la causa expide sentencia declarando infundada la demanda
sustentando su decisión en que: a) Estando al caso de autos, resulta
inaplicable el artículo 11 de la derogada Ley número 23506, por
cuanto, la disposición cuestionada se sustenta en una apreciación
jurídica a la que tienen derecho los jueces dada la potestad discrecional
que le confiere la ley; b) Respecto al daño patrimonial por concepto de
lucro cesante señala que las pruebas aportadas en el proceso resultan
insuficientes para determinar que se ha producido el daño que alega;
c) Respecto al daño emergente no ha probado en forma alguna el
gasto incurrido para su defensa legal advirtiéndose en la audiencia de
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
pruebas que no presentó recibos por honorarios; y d) Que, los
demandados han tenido sustento razonable para aperturar
investigación por lo que no puede considerarse dicho hecho como
doloso. SEXTO.- Que, apelada que fuera esa decisión, la Sala
Superior confirmó la sentencia apelada que declara infundada la
demanda; sin embargo por Ejecutoria Suprema que obra a fojas mil
ciento diecinueve, la Sala Civil Transitoria de la Corte Suprema de
Justicia de la República, declaró fundado el recurso de casación;
casaron la resolución impugnada, en consecuencia nula la sentencia
de vista y se ordena se emita nueva resolución, sustentando su
decisión en el hecho que no se han analizado las Copias Certificadas
del Proceso Militar, Órdenes de Captura, Informe Final Ampliatorio,
Parte Policial 194-OI-CSS-SEINCRI, Auto de Archivamiento de fecha
catorce de mayo de dos mil cuatro expedido por la Tercera Fiscalía
Penal de Lima, medios probatorios que deben ser merituados a fin de
determinar la existencia del daño. Emitida nueva decisión por la Sala
Superior, la misma confirma nuevamente la sentencia apelada que
declara infundada la demanda; sin embargo por Ejecutoria Suprema
que obra a fojas mil cuatrocientos cincuenta y siete, la Sala Civil
Transitoria de la Corte Suprema de Justicia de la República, declaró
fundado el recurso de casación; casaron la resolución impugnada, en
consecuencia nula la sentencia apelada y se ordena se emita nueva
resolución, sustentando su decisión en que la Sala Penal declaró
fundada la acción de Hábeas Corpus promovida por Roberto Camilo
Samanamud Garay, nulo el proceso penal seguido en su contra ante
el Fuero Militar, en el entendido que había sido procesado ante un
órgano de la Justicia Militar, cuando era un militar en situación de
retiro, lo que constituye una violación a su derecho, sin embargo ello
no ha sido merituado por el Ad quem en la sentencia de vista, lo cual
origina la desestimación de la demanda de indemnización. En mérito
a tales consideraciones se procedió a emitir la sentencia de vista
correspondiente. SÉTIMO.- Que, la Sala Superior confirmó la
sentencia apelada que declaró infundada la demanda planteada,
sustenta su decisión en que de la Resolución de fecha nueve de
marzo de dos mil tres emitida por la Tercera Sala Penal de la Corte
Superior de Justicia de Lima se advierte que en la misma se señala
textualmente -considerando quinto- “siguiendo la línea jurisprudencial
del Tribunal Constitucional esta Sala observa que en el presente caso
no le corresponde la aplicación de lo dispuesto por el artículo 11 de la
Ley número 23506 pues la disposición cuestionada se sustenta en
una apreciación jurídica a la que tenemos derecho los jueces dada la
potestad discrecional que confiere la ley, por lo que se encuentra
exenta de voluntad que pretenda causar la vulneración del derecho
constitucional materia de protección”, consecuentemente, la Sala
Superior en el proceso de Hábeas Corpus ha establecido
taxativamente que no corresponde la aplicación de la norma antes
glosada -incluida la indemnización-, por cuanto, la disposición
cuestionada se sustenta en una apreciación jurídica emanada del juez
del Consejo de Guerra y por excepción al fiscal, por lo que no ha sido
posible acreditar el presunto daño patrimonial y extrapatrimonial
alegado por el actor puesto que su solo dicho no genera una
responsabilidad de naturaleza extracontractual que conlleve a
resarcimiento económico, sino que es menester acreditar el daño, lo
que no se da en el presente caso frente a una total ausencia de
pruebas, siendo de aplicación el artículo 200 del Código Procesal Civil.
OCTAVO.- Que, uno de los contenidos del derecho al debido proceso
es el derecho de obtener de los órganos judiciales una respuesta
razonada, motivada y congruente con las pretensiones oportunamente
deducidas por las partes en cualquier clase de procesos. La exigencia
de que las decisiones judiciales sean motivadas en proporción a los
términos del inciso 5 del artículo 139 de la Constitución Política del
Perú, garantiza que los jueces, cualquiera sea la instancia a la que
pertenezcan, expresen la argumentación jurídica que los ha llevado a
decidir una controversia, asegurando que el ejercicio de la potestad de
administrar justicia se haga con sujeción a la Constitución Política del
Perú y a la ley; pero también con la finalidad de facilitar un adecuado
ejercicio del Derecho de Defensa de los justiciables. NOVENO.- Que,
atendiendo a las infracciones invocadas por el demandante debe
señalarse que todas ellas estriban en el incumplimiento de las
sentencias de mérito de una falta de motivación, esto es, la expresión
de los argumentos que sustentan sus decisiones. En atención a ello,
debemos señalar en primer lugar, que las sentencias de mérito han
concluido –luego de una apreciación razonada- la falta de
responsabilidad de los sujetos demandados, tomando como sustento
para sus decisiones lo resuelto tanto por la sentencia de vista emitida
por la Segunda Sala Especializada en lo Penal para Procesos con
Reos en Cárcel de la Corte Superior de Justicia de Lima (Expediente
número 165-03-HC) corriente a fojas setecientos quince, como lo
resuelto en la sentencia de vista emitida por la Tercera Sala Penal de
la Corte Superior de Justicia de Lima (Expediente 200-2002) corriente
a fojas setecientos veintidós. Al respecto, ambas sentencias de mérito
coinciden en determinar que si bien las sentencias de vista
mencionadas determinan que el demandante en su condición de
militar en retiro debió ser procesado como en el Fuero Civil y no en el
Fuero Militar, por tener la condición de civil, cierto es que determinan
que el accionar y las decisiones adoptadas por los sujetos demandados
se sustentan en una apreciación jurídica que tienen los jueces dada la
potestad discrecional que les confiere la ley. Dicha apreciación se
sustentó en el análisis lógico-jurídico que realizaron los jueces y
fiscales en el Fuero Militar respecto de las normas aplicables al caso
(Código de Justicia Militar) que estuvieron vigentes al momento en
que se produjeron los hechos (año dos mil uno), entendiendo dicho
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
fuero que el demandante tenía la condición de militar aun cuando se
encontrase en situación de retiro, por cuanto, mantenía el grado militar
obtenido (conforme lo considera el artículo 321 inciso 1 del Código de
Justicia Militar), por lo que consiguientemente, habiéndose producido
un delito de función (tipificado en el Título Quinto, Sección Cuarta del
Código de Justicia Militar -relativo al ataque a centinela o fuerzas
armadas-) y el sujeto pasivo también era un miembro militar, el fuero
competente para investigar los hechos imputados al demandante era
el militar. DÉCIMO.- Que, debe señalarse que la controversia existente
sobre la jurisdicción y competencia para procesar a un militar en la
situación de retiro que incurría en un delito de función, esto es,
entenderse que se trata de un civil y no de un militar, fue ampliamente
debatido y discutido en las diferentes instancias del Poder Judicial
(conforme podemos observar de las sentencias de primera instancia
relativas a los procesos de Hábeas Corpus iniciados por el demandante
que desestimaron su pedido) como a nivel del Tribunal Constitucional,
siendo que este último, en su condición de órgano supremo de
interpretación y control de la constitucionalidad comenzó a interpretar
y establecer a partir del año dos mil tres1, que los militares en situación
de retiro tienen la condición de civiles y, por tanto, no pueden ser
juzgados por el Fuero Militar. En este sentido, podemos señalar por
ejemplo dos sentencias del Tribunal Constitucional que se emitieron a
partir del año dos mil tres, que establecieron los parámetros
interpretativos respecto a este tema. Así tenemos la Sentencia número
0010-2002-AI-TC que precisa: a) Fundamento 98: “También los
órganos de protección supranacional de los derechos humanos (tanto
la Corte como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos)
han sido especialmente críticos con esta forma de comprender el
artículo 173 de la Constitución Política del Perú y, en particular, con su
desarrollo y aplicación por la legislación de menor jerarquía. Por
ejemplo, la Corte Interamericana de Derechos Humanos, a través de
reiterados pronunciamientos, ha señalado que no es posible que los
tribunales militares sean competentes para juzgar a civiles, pues ello
lesiona el derecho al juez natural reconocido en el artículo 8, numeral
1, de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. Así, en la
sentencia de fecha treinta de mayo de mil novecientos noventa y
nueve, la Corte indicó que “el traslado de competencias de la justicia
común a la justicia militar (...) supone excluir al juez natural para el
conocimiento de estas causas. En efecto, la jurisdicción militar no es
la naturalmente aplicable a civiles que carecen de funciones militares
y que por ello no pueden incurrir en conductas contrarias a deberes
funcionales de ese carácter. Cuando la justicia militar asume
competencia sobre un asunto que debe conocer la justicia ordinaria,
se ve afectado el derecho al juez natural y, a fortiori, el debido proceso”
(Caso Castillo Petruzzi. Párrafo 128)”; b) Fundamento 107: “Además,
el Tribunal Constitucional considera que esta última posibilidad no
debe entenderse como regla general, sino siempre como una hipótesis
de naturaleza excepcional, toda vez que, por su propia naturaleza, las
disposiciones del Código de Justicia Militar no tienen por finalidad
regular –ni siquiera en el procedimiento– los delitos e infracciones
cometidos por civiles, sino las cometidas por militares en situación de
actividad. Los términos en los que este Tribunal Constitucional ha
interpretado este dispositivo constitucional solo han tenido el propósito
de hallarle un sentido hermeneútico que no sea incompatible con la
Convención Americana sobre Derechos Humanos, denunciada por la
Corte, entre tanto, el legislador adecúa el artículo 173 de la Constitución
Política del Perú a la referida Convención”. Igualmente en la Sentencia
número 017-2003-AI-TC se precisa: a) Fundamento 130: “ Asimismo,
constitucionalmente tampoco es lícito que se determine tal
competencia a partir de la sola referencia al sujeto pasivo que resulta
afectado por la conducta ilícita del sujeto activo, es decir, que el
agraviado sea un militar, policía, o la propia institución. La Constitución
proscribe, por ejemplo, que civiles que eventualmente puedan
ocasionar agravios sobre bienes jurídicos de las instituciones
castrenses o de la Policía Nacional, puedan ser sometidos a los
tribunales militares. En ese sentido, en la Sentencia número 0010-
2001-AI/TC, se estableció que los civiles no pueden ser sometidos al
fuero militar, así estos hayan cometido los delitos de traición a la patria
o terrorismo, pues de la interpretación de la segunda parte del artículo
173 de la Norma Suprema solo se desprende la posibilidad de que en
su juzgamiento se apliquen las disposiciones del Código de Justicia
Militar, siempre que la ley respectiva así lo determine, y, desde luego,
que tales reglas procesales sean compatibles con las derechos
constitucionales de orden procesal; b) Fundamento 131: “Finalmente,
al haberse delimitado que el ámbito competencial de la jurisdicción
militar es específicamente la comisión de un delito de función, la
Norma Suprema también ha prohibido que en esa determinación de la
competencia un elemento decisivo pueda estar constituido por el lugar
en que se cometa el delito. Por ende, “(...) No basta que el delito se
cometa en acto de servicio, o con ocasión de él, o en lugar militar: es
menester que afecte por su índole a las fuerzas armadas como tales
(...)” [Germán Bidart Campos, “El status constitucional de las Fuerzas
Armadas en Argentina”, en José Palomino Manchego y José Carlos
Remotti, Jurisdicción militar y Constitución en Iberoamérica, Editorial
Grigley, Lima 1997]. El delito de función se define como “aquella
acción tipificada expresamente en la Ley de la materia, y que es
realizada por un militar o policía en acto de servicio o con ocasión de
él, y respecto de sus funciones profesionales”. Fundamento 134 B:
“En segundo lugar, el sujeto activo del ilícito penal-militar debe ser un
militar o efectivo policial en situación de actividad, o el ilícito debe ser
cometido por ese efectivo cuando se encontraba en situación de
actividad. Evidentemente, están excluidos del ámbito de la jurisdicción
76085
militar aquellos que se encuentran en situación de retiro, si es que el
propósito es someterlos a un proceso penal-militar por hechos
acaecidos con posterioridad a tal hecho”. Fundamento 134 C: “En
tercer lugar que, cometido el ilícito penal que afecta un bien jurídico
protegido por las instituciones castrenses o policiales, este lo haya
sido en acto del servicio; es decir, con ocasión de él”. En este contexto,
la determinación interpretativa que esbozan las sentencias del
Tribunal Constitucional no pueden ser tenidas en consideración en el
presente caso toda vez que el proceso iniciado al demandante en el
Fuero Militar como consecuencia de la denuncia formulada por el Sub
Oficial de Primera de la Fuerza Aérea del Perú (SO1-FAP) Edgar Félix
Céspedes Flores y su esposa Yeny Rodríguez Chávez en su contra,
se inició en el año dos mil uno (conforme se advierte de la notificación
fiscal corriente a fojas doce). En este contexto, las sentencias de
mérito luego de la valoración de las pruebas aportadas, establecieron
que el argumento esgrimido en la sentencia emitida por la Tercera
Sala Penal de la Corte Superior de Justicia de Lima (Expediente
número 200-2002), específicamente en su quinto considerando,
determina la falta de responsabilidad de los sujetos demandados por
su accionar el proceso iniciado en el Fuero Militar al señalar que a ellos
no les corresponde la aplicación del artículo 11 de la Ley número
235062, esto es, abrirles instrucción, imponerles una pena, destituirlos
e imponerles el pago de una indemnización por el daño causado. Por
lo que consiguientemente, respecto a este extremo de las sentencias
de mérito, las mismas han sido debidamente motivadas. DÉCIMO
PRIMERO.- Que, en relación al daño causado, el recurrente sustenta
el mismo en el proceso que instaurase en su contra el Fuero Militar
pese a su condición de militar en situación de retiro. Conforme hemos
concluido en el considerando que antecede, las sentencias de mérito
han determinado que el accionar de los sujetos demandados ha
devenido de una apreciación jurídica que tienen los jueces dada la
potestad discrecional que les confiere la ley, en relación a los
dispositivos del Código de Justicia Militar que aplicaron al caso; dicha
aplicación contradice la posición propuesta por el demandante al
señalar que los sujetos demandados han actuado con dolo, siendo
que conforme se ha alegado en los escritos de contestación de
demanda, al presente caso resulta de aplicación lo dispuesto en el
artículo 1971 inciso 1 del Código Civil, al establecer dicha norma que
no existe responsabilidad cuando la acción que se cuestiona obedece
al ejercicio regular de un derecho; máxime aun si el demandante en
modo alguno ha acreditado que la parte demandada haya actuado
con el ánimo o voluntad deliberado de causar daño a su persona.
DÉCIMO SEGUNDO.- Que, aunado a lo expuesto, el impugnante
sustenta las causales de su recurso en la falta de motivación respecto
al monto de los daños solicitados por concepto de indemnización por
daños y perjuicios, lo que incluye el daño emergente, lucro cesante y
daño moral. Conforme se advierte en las sentencias de mérito
(considerandos noveno, décimo y décimo primero, respecto a la
sentencia de primera instancia, y considerando décimo sexto,
respecto a la sentencia de segunda instancia) las mismas han
concluido que el demandante no ha acreditado la relación de
causalidad entre el proceso iniciado en su contra por el Fuero Militar
con los daños que dice haber sufrido él y su familia, toda vez que en
relación al daño emergente y lucro cesante se advierte que el
demandante señala que percibía la suma de mil doscientos nuevos
soles (S/.1,200.00) en la empresa Inversiones JHIRET Sociedad
Anónima Cerrada, los mismos que ha dejado de percibir a raíz del
memorando que le cursó la mencionada empresa por los continuos
permisos que solicitaba, además de haber dejado de percibir la suma
de cincuenta nuevos soles (S/.50.00) diarios como consecuencia de la
venta de su vehículo de Placa de Rodaje SID-859 para pagar a los
abogados que lo patrocinaron en dicho proceso; siendo que el
demandante ha presentando para acreditar los mismos, únicamente
la inscripción del vehículo y el certificado de gravamen. Respecto a
este extremo, las sentencias de mérito en los considerandos
mencionados, han establecido por un lado, que el demandante no ha
acreditado que dichos desmedros patrimoniales hayan ocurrido como
consecuencia del proceso que le instaurase el Fuero Militar (como
consecuencia de la denuncia formulada por el Sub Oficial de Primera
de la Fuerza Aérea del Perú -SO1 FAP- Edgar Félix Céspedes Flores
y su esposa Yeny Rodríguez Chávez en su contra, se inició en el año
dos mil uno), siendo que los mismos pudieron generarse de
circunstancias o hechos diferentes y, por otro lado, el demandante no
cumplió con presentar las pruebas que acreditan dichos daños, como
es el caso que la parte actora no acreditó los gastos de su defensa (no
presentó recibos por honorarios). En cuanto al daño moral, las
sentencias de mérito expresaron que el informe psicológico de su
esposa no acredita de manera fehaciente que el problema que sufre
surja como consecuencia del proceso militar instaurado, produciéndose
similar situación en el caso de los estudios de su hijo Rogger
Samanamud Novoa en el Instituto Superior de Comercio Exterior, toda
vez que dicha deuda data del año dos mil, esto es, antes de iniciarse
el proceso en el Fuero Militar (año dos mil uno). Por consiguiente, las
sentencias de mérito han analizado las pruebas aportadas por la parte
demandante –en relación a la sustentación de los daños y el monto de
los mismos-, siendo que las mismas habiéndolas valorado en forma
conjunta y realizado un debido análisis lógico-jurídico han concluido
que el demandante no ha acreditado la relación de causalidad entre el
proceso iniciado en su contra por el Fuero Militar con los daños que
dice haber sufrido él y su familia, decisión que se configura con lo
establecido en el artículo 196 del Código Procesal Civil3. Sumado a lo
expuesto, en relación a la infracción formulada, debe señalarse que la

76086 CASACIÓN
Corte de Casación solo analiza las cuestiones de iure, permaneciendo
firme el correlato fáctico y probatorio de la causa, toda vez que, como
lo ha sostenido ésta Corte en reiteradas ocasiones, vía recurso de
casación no es posible volver a revisar los hechos establecidos en las
instancias de mérito, ni valorar nuevamente los medios probatorios
actuados en el proceso, puesto que tal pretensión colisionaría
frontalmente con la naturaleza y fines del recurso extraordinario de
casación consagrados en el artículo 384 del Código adjetivo. Posición
que además ha sido recogida por el Tribunal Constitucional en la
Sentencia número 02039-2007-PA/TC de fecha treinta de noviembre
de dos mil nueve, al establecer que en el recurso de casación no se
pueden valorar nuevamente las pruebas aportadas, admitidas y
actuadas en primer y/o segundo grado, pues su configuración
normativa establece que tal recurso tiene por finalidad la adecuada
aplicación del derecho objetivo al caso concreto. DÉCIMO TERCERO.-
Que, por las consideraciones expuestas, las infracciones normativas
formuladas deben ser desestimadas atendiendo a que las sentencias
de mérito han aplicado y dado cabal cumplimiento a lo dispuesto en el
artículo 139 incisos 3 y 7 de la Constitución Política del Perú y artículos
I y VII del Título Preliminar del Código Procesal Civil, esto es, que han
observado el debido proceso al motivar debidamente sus decisiones y
valorado en forma conjunta las pruebas admitidas en el proceso,
concluyendo que el accionar de los sujetos demandados no constituía
un accionar ni doloso ni culposo, por lo que consiguientemente, no
resultaba pertinente amparar y conceder la indemnización solicitada
por la parte actora. DECISIÓN: Por estos fundamentos, con lo
expuesto en el Dictamen de la Señora Fiscal Suprema en lo Civil y en
aplicación del artículo 397 del Código Procesal Civil, declararon:
INFUNDADO el recurso de casación interpuesto por Roberto Camilo
Samanamud Garay a fojas mil quinientos siete; en consecuencia NO
CASARON la sentencia de vista de fojas mil cuatrocientos noventa y
uno, de fecha diecisiete de octubre de dos mil trece, emitida por la
Tercera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima;
DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial "El Peruano", bajo responsabilidad; en los seguidos por
Roberto Camilo Samanamud Garay contra el Consejo de Guerra
Permanente de la Fuerza Aérea del Perú y otros, sobre Indemnización
por Daños y Perjuicios; y los devolvieron. Ponente Señor Mendoza
Ramírez, Juez Supremo. S.S. MENDOZA RAMÍREZ, HUAMANÍ
LLAMAS, VALCÁRCEL SALDAÑA, CABELLO MATAMALA,
MIRANDA MOLINA
1
Por ejemplo las sentencias del Tribunal Constitucional: STC 0010-2002-AI-TC
del 03 de enero de 2003, STC 0023-2003-AI-TC del 09 de junio de 2004, STC
0017-2003-AI-TC del 16 de marzo de 2004 y STC 3194-2004-HC-TC del 28
de diciembre de 2004. Además de la interpretación expuestas, las sentencias
mencionadas declararon inconstitucional varias disposiciones del Código de
Justicia Militar.
2
Artículo 11 de la Ley 23506: “Si al concluir los procedimientos de Habeas Corpus
y Amparo, se ha identificado al responsable de la agresión, se mandará abrir la
instrucción correspondiente. Tratándose de alguna autoridad o funcionario
público, además de la pena que corresponda, se le impondrá la de destitución
en el cargo y no podrá ejercer función pública hasta pasados dos años de
cumplida la condena principal. Se condenará asimismo al responsable al
pago de las costas del juicio y a una indemnización por el daño causado”.
3
Artículo 196 Código Procesal Civil: “Salvo disposición legal diferente, la carga de
probar corresponde a quien afirma hechos que configuran su pretensión, o a quien
los contradice alegando nuevos hechos”.
C-1366695-14
CAS. Nº 1882-2014 JUNIN
DESALOJO POR OCUPACIÓN PRECARIA SUMILLA: La
sentencia emitida por la Sala Superior de Junín confirma la
sentencia de primera instancia que ampara la demanda sin
considerar si el juez de la causa al estimarla vulnera los alcances
establecidos en el artículo 197 del Código Procesal Civil al no
haber evaluado debidamente los medios probatorios aportados al
proceso a fin de determinar si el inmueble objeto de desalojo ha
sido debidamente identificado como de propiedad de la parte
actora para proceder al desalojo. Lima, ocho de julio de dos mil
quince. LA SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA
DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA; Con los acompañados, vista
en Audiencia Pública de la presente fecha la causa número mil
ochocientos ochenta y dos - dos mil catorce y producida la votación
conforme a ley procede a emitir la siguiente sentencia. I. MATERIA
DEL RECURSO: Se trata del recurso de casación interpuesto por
César Julio Merino Olmedo y Felicia Rosalía Palacios Raymundo
de Merino contra la sentencia de vista contenida en la Resolución
número tres obrante a fojas doscientos veintinueve expedida por la
Primera Sala Mixta Descentralizada De La Merced - Chanchamayo
de la Corte Superior de Justicia de Junín el diecinueve de diciembre
de dos mil trece que confirma la apelada que declaró fundada la
demanda y ordena la desocupación y restitución del inmueble sub-
litis dentro del plazo de seis días bajo apercibimiento de
lanzamiento. II. FUNDAMENTOS DEL RECURSO: Esta Sala
Suprema Civil Transitoria mediante resolución de fecha dieciséis
de setiembre de dos mil catorce declaró la procedencia del recurso
de casación por la Infracción normativa del artículo I del Título
Preliminar del Código Procesal Civil, la parte recurrente sostiene
que al confirmarse la sentencia apelada se vulnera el debido
proceso al no tenerse en cuenta que la excepción de oscuridad y
ambigüedad en el modo de proponer la demanda – en la cual
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
cuestionó la identificación del inmueble materia de desalojo – no ha
sido resuelta como tampoco se advirtió que si bien en la sentencia
recurrida se sostiene que la misma adolece de una indebida
motivación por cuanto no se ha evaluado debidamente el contenido
de los Expedientes números 364-2005 y 633-2006 sobre desalojo
por ocupación precaria y 391-1999 sobre ejecución de garantías
donde se precisa que hubieron errores mecanográficos en la
constitución de la hipoteca sin tener en cuenta lo previsto por el
artículo 1100 del Código Civil, dado a que la Hipoteca debe recaer
sobre bienes identificados pues en el presente caso el bien resulta
ser uno distinto, como tampoco se advirtió que la resolución de
aclaración de sentencia en el proceso de ejecución de garantías ha
sido anulada, la misma que ha sigo impugnada. III.
CONSIDERANDO: PRIMERO.- Que, en el caso de autos
corresponde precisar que por causal de casación se entiende al
motivo que la ley establece para la procedencia del recurso1 pues
éste ha de sustentarse en las causales previamente señaladas en
la ley, es decir, puede interponerse por infracción de la ley o por
quebrantamiento de la forma considerándose como motivos de
casación por infracción de la ley la violación en el fallo de leyes que
debieron aplicarse al caso, así como la falta de congruencia entre
lo decidido y las pretensiones formuladas por las partes y la falta de
competencia mientras los motivos por quebrantamiento de la forma
aluden a las infracciones en el procedimiento2, en tal sentido, si
bien todas las causales suponen una violación de la ley también lo
es que ésta puede darse en la forma o en el fondo y habiéndose
declarado procedente la denuncia casatoria por causal procesal
corresponde hacer un análisis a efectos de determinar si la
sentencia recurrida debe ser anulada por la existencia de algún
vicio que la amerite. SEGUNDO.- Que, asimismo, previamente a
emitir pronunciamiento corresponde hacer una breve descripción
del decurso del proceso apreciándose lo siguiente: ETAPA
POSTULATORIA DEMANDA.- Por escrito obrante a fojas
dieciocho Nemesio Teodoro Palacios Quispe en representación de
Elvis Nemesio Palacios Santamaría demanda a Felicia Rosalía
Palacios Raymundo de Merino y César Julio Merino Olmedo el
desalojo del inmueble ubicado en el Lote 03, Manzana A del
Asentamiento Humano “Villa El Triunfo” del Distrito de San Ramón
- Provincia de Chanchamayo - Departamento de Junín con un área
de extensión de ciento setenta y ocho punto veinte metros
cuadrados (178.20 m2) con sus respectivas construcciones e
instalaciones inscrito en los Registros Públicos alegando como
fundamentos de su demanda que es propietario del citado inmueble
al haberlo adquirido mediante Escritura Pública de Compraventa el
cuatro de julio de dos mil seis del Banco del Crédito del Perú a
quien se le adjudicó en el proceso de ejecución de garantías
seguido contra los demandados quienes en otros procesos que les
han instaurado hacen incurrir en error al órgano jurisdiccional
aduciendo que es otra propiedad por cuanto habría un error
mecanográfico en la Escritura Pública de Hipoteca donde
erróneamente se consignó Asentamiento Humano Villa María del
Triunfo, del Distrito de San Ramón, sin tener en cuenta que de los
Informes emitidos por la Oficina Registral, como de la Municipalidad
Distrital de dicha localidad se advierte que la propiedad es la
misma, consecuentemente, los emplazados tienen la calidad de
poseedores precarios al venir ocupando el inmueble sin ningún
titulo que justifique su posesión. CONTESTACION DE LA
DEMANDA.- Felicia Rosalía Palacios Raymundo de Merino y
César Julio Merino Olmedo mediante escrito corriente a fojas
cincuenta y cuatro se apersonan al proceso y: i) deducen excepción
de oscuridad o ambigüedad en el modo de proponer la demanda
señalando que el petitorio de la demanda resulta ser impreciso en
razón a que no se advierte con claridad la ubicación del inmueble
materia de litis, ni mucho menos se precisan los linderos y medidas
perimétricas como tampoco se adjunta la Escritura Pública de
venta para establecer si se trata del mismo bien; y ii) contestando
la demanda sostiene que es falso que el actor sea el propietario del
inmueble sub litis ni que lo haya adquirido del Banco en razón a
que el mismo se encuentra ubicado en el Lote número 3 de la
Manzana “A” del Asentamiento Humano Villa María del Triunfo,
Distrito de San Ramón de un área de ciento setenta y ocho metros
cuadrados (178 m2) pues este es un bien distinto al ostentado y si
bien el actor ha instaurado varios procesos similares en su contra
también lo es que los mismos no han prosperado habida cuenta a
que no se trata de una simple subsanación sino que es mucho más
complejo, por lo que, no puede ser subsanado mediante informes
ya que la titularidad del derecho del inmueble se acredita con actos
jurídicos constituidos y que el actor en una actitud temeraria y
reiterada vuelve a postular pretensiones que ya han sido resueltas
anteriormente además de no ofrecer la Escritura Pública de
compraventa con el que acredite su derecho. ETAPA DECISORIA:
i) Resolución número siete de fecha once de abril de dos mil
doce emitida en la Audiencia Única.- El Juez del Juzgado Civil
Transitorio de La Merced Chanchamayo de la Corte Superior de
Justicia de Junín declaró infundada la excepción de oscuridad o
ambigüedad en el modo de proponer la demanda al considerar que
el actor tiene en su demanda como petitorio el desalojo del bien
inmueble ubicado en el Lote número 03 de la Manzana “A” del
Asentamiento Humano “Villa El Triunfo” - Distrito de San Ramón -
Provincia de Chanchamayo, la misma que se encuentra
debidamente dirigida contra los demandados y cuyos fundamentos
de hecho se encuentran debidamente sustentados y relacionados
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
con la misma, es decir, no existen términos que sean oscuros,
imprecisos o contradictorios, pues el recurrente narra en forma
detallada el porqué solicita el desalojo materia de litis, la misma
que fue impugnada en dicha audiencia y concedida sin efecto
suspensivo y con la calidad de diferida mediante resolución de
fecha diecisiete de abril de dos mil doce; ii) SENTENCIA DE
PRIMERA INSTANCIA.- Por resolución de fecha veintinueve de
agosto de dos mil trece de fojas doscientos tres, el Juez de la
causa declaró fundada la demanda y ordena que los demandados
desocupen el inmueble ubicado en el Lote número 03, Manzana
“A” del Asentamiento Humano “Villa del Triunfo” de ciento setenta y
ocho punto veinte metros cuadrados (178.20 m2) del Distrito de San
Ramón - Provincia de Chanchamayo - Departamento de Junín y
restituyan el bien al actor en el plazo de seis días bajo apercibimiento
de lanzamiento, al considerar que si bien de la Partida Electrónica
número 11000580 referido al inmueble ubicado en el Asentamiento
Humano “Villa del Triunfo”, se advierte que la propiedad del Lote
número 3 de la Manzana “A” pertenece a Felicia Rosalía Raymundo
de Merino y César Julio Merino Olmedo; asimismo señala que es
de apreciarse también que el Banco de Crédito del Perú inició un
proceso de ejecución de garantías contra los emplazados donde se
adjudicó el inmueble inscribiendo su titularidad ante los Registros
Públicos el veintiséis de octubre de dos mil uno, transfiriendo
posteriormente dicha propiedad al actor Elvis Nemesio Palacios
Santamaría mediante Escritura Pública de fecha cuatro de julio de
dos mil seis quien a su vez inscribió su titularidad ante los Registros
Públicos el siete de dicho mes y año y si bien en el proceso de
ejecución de garantías se presentaron errores mecanográficos en
cuanto a la denominación del Asentamiento Humano, también lo
es, que debe tenerse presente que en la Escritura Pública de
Constitución Hipotecaria se señaló que el inmueble se encuentra
ubicado en el Asentamiento Humano Villa María del Triunfo del
Distrito de San Ramón inscrito en la Ficha número 2701 del
Registro de la Propiedad Inmueble lo que demuestra que los
otorgantes sabían del error y permitieron que perdure hasta la
culminación del proceso de ejecución de garantía, además que de
dicho documento se advierte que los limites y linderos del inmueble
materia de litis coinciden con los señalados en el proceso acotado,
mientras que los demandados no demostraron contar con algún
título que justifique su posesión. ETAPA IMPUGNATORIA
SENTENCIA DE VISTA.- La Primera Sala Mixta Descentralizada
De La Merced – Chanchamayo de la Corte Superior de Justicia de
Junín por resolución de fecha diecinueve de diciembre de dos mil
tres de fojas doscientos veintinueve confirma la apelada al
considerar que la titularidad del predio materia de desalojo se
encuentra debidamente acreditada con las copias certificadas
obrantes de fojas diez y once, predio adquirido de su vendedor - el
Banco de Crédito del Perú - a través del crédito hipotecario por la
suma de dieciocho mil dólares americanos (US$ 18,000.00) y que
el inmueble ubicado en el Asentamiento Humano “Villa del Triunfo”
Distrito de San Ramón resulta ser el mismo que la entidad
financiera se adjudicó en el proceso de ejecución de garantía
hipotecaria que siguiera contra los demandados, por lo que, le
asiste el derecho a accionar; que en cuanto a los demandados, es
de apreciarse que si bien en la absolución cómo en su recurso de
apelación reconocen que el actor tiene legitimidad sobre el
inmueble ubicado en el Lote número 3 de la Manzana “A” del
Asentamiento Humano “Villa María del Triunfo”, sostienen que
dicho inmueble es distinto al que ostentan toda vez que su inmueble
se encuentra ubicado en el Asentamiento Humano “Villa El Triunfo”;
que al respecto corresponde indicar que a los demandados les
asistiría la razón si en el Distrito de San Ramón existieran dos
Asentamientos Humanos con los nombres Villa María del Triunfo y
Villa el Triunfo; sin embargo del oficio remitido por la Municipalidad
de San Ramón en el que da cuenta de que en dicha localidad no
existe el Asentamiento Humano Villa María del Triunfo y que en
mérito a lo indicado en la Ficha Registral del título de propiedad, los
certificados, la minuta y Testimonio de Escritura Pública se
concluye que el bien inmueble materia de litis es el que realmente
pertenece al demandante y que las declaraciones de los
demandados prestadas en la audiencia única resultan
incongruentes con lo tramitado y ejecutado en el proceso de
ejecución de garantías cuando sostiene que el inmueble materia de
litis no es el dado en garantía a favor del Banco sino el ubicado en
el Jirón Progreso número 102 y que sólo una propiedad es la que
está hipotecada en el Banco, aseveración que se contradice con lo
indicado en la Escritura de Constitución de Garantía Hipotecaria.
TERCERO.- Que, el recurrente sostiene que se afecta su derecho
al no haberse resuelto el recurso de apelación interpuesto contra la
resolución que declaró infundada la excepción de oscuridad o
ambigüedad en el modo de proponer la demanda la misma que ha
sido concedida no habiéndose elevado el cuaderno de apelación y
que la Sentencia recurrida contiene una deficiencia en la motivación
por cuanto a decir de los impugnantes ésta se ha emitido
transgrediendo los lineamientos que establece el artículo 197 del
Código Procesal Civil al no haber valorado debidamente los
Expedientes números 364-2005, 633-2005 y 391-1999 ofrecidos y
admitidos en el proceso, por lo que corresponde a este Supremo
Tribunal verificar si la decisión adoptada por la Sala de mérito fue
expedida acorde a ley. CUARTO.- Que, el artículo 139 incisos 3 y 5
de la Constitución Política del Perú establece que el debido proceso
asiste a toda persona por el sólo hecho de serlo facultándola a
76087
exigir del Estado un juzgamiento imparcial y justo ante un juez
responsable y competente, constituyendo además la motivación de
las resoluciones judiciales una garantía constitucional que asegura
la publicidad de las razones que los jueces tuvieron en cuenta para
pronunciar sus sentencias resguardando a los particulares y a la
colectividad de las decisiones arbitrarias aspecto que también ha
sido establecido por el Tribunal Constitucional en el fundamento
jurídico número once de la sentencia número 1230-2003-PCH/TC3.
QUINTO.- Que, atendiendo a que en los procesos de Desalojo por
Ocupación Precaria corresponde al demandante conforme a lo
establecido por el artículo 911 del Código Civil acreditar el
derecho de propiedad que ejerce sobre el bien materia de litis
o cuando menos tener derecho a la restitución del mismo y al
emplazado probar que tiene derecho vigente que justifique la
posesión que ejerce sobre el predio no siendo objeto en este
tipo de procesos la validez o no del título no bastando asimismo
individualizar al demandante y al demandado pues también es
necesario identificar al objeto litigioso toda vez que los bienes
normalmente constituyen elementos de la realidad externa al ser
los términos de referencia sobre los cuales se ejercen las facultades
y poderes del derecho real en caso contrario este caería en el vacío
pues no habría objeto de referencia por ello los bienes deben estar
determinados es decir conocerse cuál es la entidad física (o ideal)
sobre la que el titular cuenta con el poder de obrar lícito,
corresponde a esta Sala Suprema determinar si la decisión
adoptada por la Sala de mérito fue expedida respetando lo
dispuesto por el artículo 50 inciso 6 del Código Procesal Civil
concordante con el artículo 12 del Texto Único Ordenado de la Ley
Orgánica del Poder Judicial que estatuyen que los magistrados
tienen la obligación de fundamentar los autos y las sentencias bajo
sanción de nulidad respetando los principios de jerarquía de las
normas y el de congruencia. SEXTO.- Que, en esa línea se tiene
que el derecho a la prueba es un elemento del debido proceso que
posibilita al sujeto procesal a utilizar todos los medios probatorios
que resulten necesarios para acreditar los hechos que sirven de
fundamento a su pretensión acorde a lo regulado por el artículo 197
del Código Procesal Civil el cual dispone que: “todos los medios
probatorios son valorados por el Juez en forma conjunta utilizando
su apreciación razonada sin embargo en la resolución sólo serán
expresadas las valoraciones esenciales y determinantes que
sustentan su decisión”; en tal sentido nuestro ordenamiento
procesal ha acogido el “sistema de la apreciación razonada de la
prueba” a mérito del cual el juzgador se encuentra en libertad de
asumir convicción respecto a su propio análisis de las pruebas
actuadas en el proceso sujetándose a las reglas de la lógica
jurídica, expresando criterios objetivos, razonables y veraces con
la actividad probatoria desplegada y sustentada en la experiencia y
en la técnica que el juzgador considere aplicable al caso. SÉTIMO.-
Que, consecuentemente y a fin de establecer en el presente caso
si la infracción invocada se produjo, resulta conveniente efectuar
una síntesis de lo actuado en el proceso siendo menester analizar
lo siguiente: A): i) Según Titulo de Propiedad de fecha catorce de
mayo de mil novecientos ochenta y nueve obrante en copias a fojas
trece se advierte que la Municipalidad Provincial de Chanchamayo
Departamento de Junín, es propietaria de una extensión de ocho
mil ciento seis punto setenta y cinco metros cuadrados (8,106.75
m2) el mismo que se encuentra inscrito en el Tomo 305 fojas ciento
treinta y cuatro del Asiento Registral número dos de la propiedad
inmueble; ii) La Municipalidad Provincial de Chanchamayo en
aplicación de la Ley Orgánica de Municipalidades Ley número
23853, transfiere la propiedad de los lotes de terreno; iii) De la
Partida Registral número 11000580 Ficha número 2701 (cuyo
antecedente nominal se encuentra en el Tomo 305 folio ciento
treinta y cuatro) se tiene lo siguiente: 1) Del Asiento b.1 Descripción
del Inmueble se inscribió con fecha catorce de octubre de mil
novecientos noventa y seis el Lote número 3 de la Manzana “A”
del Asentamiento Humano “Villa del Triunfo” del Distrito de San
Ramón, Departamento de Junín, el cual cuenta con un área de
ciento setenta y ocho punto veinte metros cuadrados (178.20 m2) y
se halla dentro de los linderos y medidas: por el frente con la Calle
número 01 de 8.50ML, por la derecha entrando, con la Calle
número 167 2 de 21.70ML, por la izquierda entrando con el Lote
número 04 de 21.50ML, por el fondo con el Lote número 02 de
8.00ML; iv) Del Asiento b.2 se tiene que con fecha ocho de
noviembre de mil novecientos noventa y seis, Felicia Rosalía
Palacios Raymundo y Cesar Julio Merino Olmedo inscribieron la
declaratoria de fábrica del inmueble antes acotado señalándose
que la misma cuenta con un piso, de material noble teniendo ciento
cincuenta y cinco punto treinta y tres metros cuadrados (153.35 m2)
de área construida y veinticuatro punto ochenta y cinco metros
cuadrados (24.85 m2) de área libre; v) Del Asiento C.1 de la Ficha
número 2701 de la Partida Registral antes acotada se inscribió con
fecha catorce de octubre de mil novecientos noventa y seis la
independización del inmueble contenido en dicho documento en
mérito a la adjudicación otorgada por la Municipalidad Provincial de
Chanchamayo a los demandados mediante Título número 000005
de fecha catorce de mayo de mil novecientos ochenta y nueve; B):
i) Cesar Julio Merino Olmedo y Felicia Rosalía Palacios Raymundo
mediante Escritura Pública de fecha trece de setiembre de mil
novecientos noventa y siete constituyeron a favor del Banco de
Crédito del Perú Garantía Hipotecaria con el objeto de garantizar
hasta un límite de veinte mil dólares americanos (US$ 20,000.00)

76088 CASACIÓN
las obligaciones que actualmente tiene o pudiera tener a favor del
Banco sobre el inmueble ubicado en el Lote número 3 de la
Manzana “A” del Asentamiento Humano Villa María del Triunfo del
Distrito de San Ramón - Provincia de Chanchamayo - Departamento
de Junín con sus áreas, linderos y medidas perimétricas inscritos
en el Asiento b-1 de la Ficha número 2701 del Registro de la
Propiedad Inmueble de la Selva Central y dominio inscrito en el
Asiento C-1; y, ii) Por Escritura Pública de fecha veintitrés de
setiembre de mil novecientos noventa y siete se aclaró la Escritura
Pública antes citada respecto a que el objeto a garantizar asciende
a la suma de veinte mil dólares americanos (US$ 20,000.00)
inscribiéndose dicho acto el veinticinco de setiembre de mil
novecientos noventa y siete; C) Del Proceso número 391-99 sobre
ejecución de garantías se tiene: 1) El Banco de Crédito del Perú
demandó a Cesar Julio Merino Olmedo y Felicia Rosalía Palacios
el pago de ciento treinta y nueve mil ochocientos cincuenta nuevos
soles con cuarenta y un céntimos (S/. 139,850.41) bajo
apercibimiento de ordenarse el remate del inmueble ubicado en el
Lote número 03, Manzana “A” del Asentamiento Humano “Villa
María del Triunfo, Distrito de San Ramón, Provincia de
Chanchamayo, Departamento de Junín contenida en la Escritura
Pública de fecha trece de setiembre de mil novecientos noventa y
siete aclarada el veintitrés de dicho mes y año; 2) El Juez de la
causa mediante auto de fecha veintinueve de octubre de mil
novecientos noventa y nueve declaró infundada la contradicción
y ordenó se proceda con el remate del bien dado en garantía,
decisión que fue confirmada; 3) Mediante Resolución número
cuarenta y dos de fecha tres de octubre de dos mil uno, el Banco
de Crédito del Perú se adjudicó el inmueble acotado transfiriéndose
a nombre de la ejecutante el mismo cuyo dominio se encuentra
inscrito en el Asiento D-1 de la Ficha Registral número 2701 del
Registro de la Propiedad Inmueble de Selva Central, decisión que
fue declarada consentida el veintiséis de octubre de dos mil uno; 4)
Mediante Acta de fecha dos de abril de dos mil dos, se llevó acabo
el lanzamiento de los demandados del inmueble ubicado en el
Jirón Progreso número 102 Distrito de San Ramón de la
Urbanización Villa del Triunfo – Aclarando que no es Villa María del
Triunfo- consignándose como características del inmueble que es
de un solo piso así como también se dejó constancia del retiro del
inmueble por parte de los demandados y su entrega física
totalmente desocupado a la entidad ejecutante; 5) Por Resolución
número sesenta y cuatro de fecha veinte de julio de dos mil seis,
obrante a fojas quinientos sesenta y dos, el juez de la causa aclaró
la Resolución número cuarenta y dos en el extremo que consigna
como Asentamiento Humano Villa María del Triunfo del Distrito de
San Ramón de ciento setenta y ocho metros cuadrados (178.00
m2) debiendo entenderse que se trata del Asentamiento Humano
Villa del Triunfo del Distrito de San Ramón de ciento setenta y ocho
punto veinte metros cuadrados (178.20 m2) así como el extremo
que indica que colinda por el lado derecho que erróneamente
señalo con la Calle 167.2 debiendo ser lo correcto con la Calle
número 2; 6) Que asimismo es de verse la resolución de fecha
veintisiete de julio de dos mil siete que declara improcedente la
nulidad interpuesta contra la resolución aclaratoria, la misma que al
ser impugnada, la Sala Superior mediante auto de fecha veintitrés
de noviembre de dos mil siete, de fojas setecientos cuarenta y
cuatro, declaró nula dicha decisión, esto es, la Resolución número
sesenta y siete de fecha veintisiete de julio de dos mil siete que
declaró improcedente la nulidad, reponiendo el proceso al estado
que corresponda al considerar que se estaría alterando
sustancialmente el contenido de la Escritura Pública de Constitución
de Hipoteca de fecha trece de setiembre de mil novecientos
noventa y siete, y el testimonio de Escritura Pública de aclaración
de Constitución de Hipoteca, de fecha veintitrés de setiembre del
mismo año; 7) De la Esquela de Observación de fecha diecinueve
de octubre de dos mil nueve el registrador informó que no ha
podido darse cumplimiento a lo ordenado ya que deberá inscribirse
primeramente la resolución de fecha veinte de julio de dos mil seis
para luego inscribir la nulidad ordenada; D): i) De la Partida
Registral número 11000580 cuyo asiento Literal es C00001
-rectificado como C00002- se advierte que con fecha treinta de
octubre de dos mil uno se inscribió como adjudicatario del
inmueble ubicado en la Manzana A, Lote número 3 del Asentamiento
Humano Villa El Triunfo Distrito de San Ramón - Provincia de
Chanchamayo y Departamento de Junín al Banco de Crédito del
Perú en mérito a lo dispuesto por el juez de la causa en el proceso
de Ejecución de Garantías; ii) Mediante Escritura Pública de
Compraventa de fecha cuatro de julio de dos mil seis es de
apreciarse que Elvis Nemesio Palacios Santamaría adquirió el
inmueble acotado de su anterior propietario, esto es, el Banco de
Crédito del Perú inscribiéndose dicho acto el doce de dicho mes y
año; E) En el Proceso número 364-2005 sobre desalojo, el Banco
de Crédito del Perú interpuso demanda contra los emplazados a
efectos de que cumplan con desocupar el inmueble ubicado en el
Lote número 3 de la Manzana “A” del Asentamiento Humano Villa
El Triunfo del Distrito de San Ramón - Provincia de Chanchamayo
con un área de ciento setenta y ocho punto veinte metros cuadrados
(178.20 m2); el Juez de la causa mediante resolución de fecha
veinticuatro de enero de dos mil seis, de fojas ciento nueve,
declaró infundada la excepción de oscuridad y ambigüedad en el
modo de proponer la demanda, saneado el proceso, la misma que
al ser apelada la Sala Superior mediante auto de vista de fecha
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
veintiocho de abril de dos mil seis revocó dicha decisión y
reformándola la declararon fundada concediendo el término de
cinco días para que el actor subsane las omisiones advertidas al
considerar que el petitorio no es preciso ni claro respecto a la
identificación y área del inmueble que se pretende desalojar
correspondiendo al accionante y no al juez formular su petitorio a
efectos de no inducir en error al momento de resolver; siendo el
caso que mediante resolución de fecha veintiséis de junio de dos
mil seis, de fojas ciento treinta y tres de estos autos, el juez de la
causa rechazó la demanda al no haber la parte actora cumplido
con subsanarla, decisión que fue declarada consentida el día
diecisiete de julio de dos mil seis; F): i) En el Proceso número 633-
2006 sobre desalojo, se advierte que Elvis Nemesio Palacios Santa
María solicitó que los demandados desalojen el inmueble ubicado
en el Lote número 3 de la Manzana “A” del Asentamiento Humano
Villa “El Triunfo” Distrito de San Ramón - Provincia de Chanchamayo
con un área de ciento setenta y ocho punto veinte metros cuadrados
(178.20 m2) inscrito en la Partida número 11000580; ii) El Juez de
la causa mediante sentencia de fecha veintitrés de diciembre de
dos mil ocho, de fojas noventa y ocho, declaró fundada la
demanda y ordenó que los demandados desocupen el inmueble
antes citado, decisión que al ser apelada la Sala Superior mediante
sentencia de vista, de fojas ciento cincuenta, de fecha veinticinco
de junio de dos mil nueve declaró nulo todo lo actuado al considerar
que existe incongruencia en el razonamiento del juez por cuanto el
inmueble materia de desocupación difiere del ordenado en el
proceso de ejecución de garantías y habiéndose interpuesto
recurso de casación sobre dicha decisión la Corte Suprema
mediante resolución de fecha once de noviembre de dos mil nueve
lo rechazó; G): i) La Municipalidad Distrital de San Ramón emitió
Certificado de Numeración, obrante a fojas cuarenta y seis de
estos autos, consignando como propiedad de los demandados sito
en el Asentamiento Humano Villa Del Triunfo - Distrito de San
Ramón - Provincia de Chanchamayo - Departamento de Junín,
está comprendido en el proyecto de nomenclatura y calles teniendo
la numeración siguiente: Pasaje las Amapolas número 102-114 y
Pasaje Boston número 172-174; ii) Mediante Oficio número
1730-2012-ZRVIII-SHYO/ORLM de fojas ciento setenta y cinco se
informó que a nombre de los emplazados se registra la propiedad
inmueble inscrita en la Partida Electrónica número 11000580; iii)
La Municipalidad Distrital de San Ramón mediante Oficio número
086-2012-GDUR/MDSR, de fojas ciento setenta y ocho, de fecha
veinticuatro de julio de dos mil doce señaló que en la ciudad de
San Ramón no existe ningún Asentamiento Humano Villa María del
Triunfo; iv) Con fecha ocho de agosto de dos mil doce de fojas
ciento ochenta y uno se llevó a cabo la diligencia de Inspección
Judicial en el inmueble sito en el Pasaje Amapolas número 102
interdicción con la Calle Boston, Distrito de San Ramón
consignándose como límites del mismo por el este con el Pasaje
Boston, por el sur con una loza deportiva, por el norte con el
inmueble de dos pisos de material noble s/n y por el oeste con el
inmueble de material noble de dos pisos con número 124 Calle
Amapola señalando como características que el inmueble es de un
sólo piso y que en la Calle Amapola tiene un área de 8.5ML y por la
Calle Boston tiene un área de 21.70ML. OCTAVO.- Que, de lo
antes señalado así como de los agravios expuestos en el recurso
de casación y de la revisión de los autos se colige que la sentencia
emitida por la Sala Superior de Junín se encuentra incursa en
causal de nulidad pues confirma la sentencia de primera instancia
que ampara la demanda sin considerar si el juez de la causa al
estimarla vulnera los alcances establecidos en el artículo 197 del
Código Procesal Civil al no haber evaluado debidamente los
medios probatorios aportados al proceso, entre otros, como en los
seguidos contra los demandados en los Expedientes números 391-
99, 364-2005 y 633-2006 referidos; a fin de determinar si el
inmueble objeto de desalojo ha sido debidamente identificado
como de propiedad de la parte actora para proceder al desalojo,
aspectos que no sólo han venido siendo alegados en la contestación
de la demanda sino también en el recurso de apelación incoado
durante la secuela del proceso, consecuentemente la sentencia
materia de casación contiene una motivación aparente pues
conforme a lo expresado transgrede los alcances del artículo 139
incisos 3 y 5 de la Constitución Política del Perú así como el
derecho del recurrente de acceso a la tutela judicial efectiva
consagrada en el artículo I del Titulo Preliminar del Código Procesal
acotado incurriendo por tanto en causal de nulidad contemplada en
el artículo 171 del Código Procesal Civil; fundamentos por los
cuales debe declararse fundado el recurso de casación, nula la
sentencia de vista e insubsistente la apelada disponiendo se emita
nueva resolución teniendo en cuenta los principios que consagran
el debido proceso, careciendo de objeto emitir pronunciamiento
sobre las infracciones de carácter material. NOVENO.- Que, en
cuanto a la afectación al principio de pluralidad invocado por la
parte recurrente, corresponde indicar que si bien la Sala de mérito
omitió pronunciarse sobre la apelación diferida planteada contra la
resolución que desestimó la excepción de oscuridad o ambigüedad
en el modo de proponer la demanda, también lo es que tal situación
resulta intranscendente, en cuanto la pretensión invocada en la
misma guarda estricta relación con lo decidido ahora en la presente
resolución pues se anula la decisión adoptada por el juez de la
causa a efectos de identificarse el inmueble materia del proceso,
consiguientemente, con tal decisión no se afectaría el derecho de
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
la parte recurrente. Por las razones expuestas y en aplicación de lo
preceptuado por el artículo 396 tercer párrafo numeral 1 del Código
Procesal Civil; declararon: FUNDADO el recurso de casación
interpuesto por César Julio Merino Olmedo y Felicia Rosalía
Palacios Raymundo de Merino; en consecuencia NULA la
sentencia de vista emitida por la Primera Sala Mixta Descentralizada
De La Merced – Chanchamayo de la Corte Superior de Justicia de
Junín que confirma la apelada que declara fundada la demanda e
INSUBSISTENTE la apelada; ORDENARON que el Juez de origen
expida nueva resolución atendiendo a las consideraciones
expuestas, debiendo tenerse en cuenta los principios que
consagran el debido proceso; DISPUSIERON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano” bajo
responsabilidad; en los seguidos por Elvis Nemesio Palacios
Santamaría con Cesar Julio Merino Olmedo y otra sobre Desalojo
por Ocupación Precaria; y los devolvieron. Ponente Señora
Martínez Maraví, Jueza Suprema. S.S. MENDOZA RAMÍREZ,
HUAMANÍ LLAMAS, MARTÍNEZ MARAVÍ, CABELLO MATAMALA,
MIRANDA MOLINA
1
Monroy Cabra, Marco Gerardo. Principios de Derecho Procesal Civil, Segunda
Edición, Editorial Temis Librería, Bogotá Colombia, 1979, p. 359.
2
De Pina, Rafael. Principios de Derecho Procesal Civil, Ediciones Jurídicas
Hispano Americanas, México D.F, 1940, p. 222.
3
Sentencia del Tribunal Constitucional “el derecho a la debida motivación de
las resoluciones judiciales es una garantía del justiciable frente a la arbitrariedad
judicial previendo que las resoluciones judiciales no se encuentren justificados en
el mero capricho de los magistrados sino en datos objetivos que proporciona el
ordenamiento jurídico o los que se deriven del caso posición que guarda relación
con lo expuesto en la sentencia número 1230-2003.PCH/TC Fundamento jurídico
número once, al indicar que, uno de los contenidos del derecho al debido proceso
es el derecho de obtener de los órganos judiciales una respuesta razonada
motivada y congruente con las pretensiones oportunamente deducidas por
las partes en cualquier clase de procesos. La exigencia de que las decisiones
judiciales sean motivadas en proporción a los términos del inciso 5 del artículo
139 de la Norma Fundamental garantiza que los jueces cualquiera que sea la
instancia a la que pertenezcan expresen el proceso mental que los llevó a decidir
una controversia asegurando que el ejercicio de la potestad de administrar justicia
se haga con sujeción a la Constitución y a la ley pero también con la finalidad de
facilitar un adecuado ejercicio del derecho de defensa de los justiciables. De ese
modo la exposición de las consideraciones en que se sustenta el fallo debe ser
expresa, clara, legítima, lógica y congruente.
C-1366695-15
CAS. Nº 1974-2014 LAMBAYEQUE
INDEMNIZACIÓN POR DAÑOS Y PERJUICIOS. SUMILLA: La
motivación insuficiente se refiere al mínimo de motivación exigible
atendiendo a las razones de hecho o de derecho indispensables
para asumir que la decisión está debidamente motivada. Lima, tres
de agosto de dos mil quince. LA SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA
CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA: Vista la
causa número mil novecientos setenta y cuatro – dos mil catorce,
con los acompañados y producida la votación con arreglo a ley,
emite la siguiente sentencia. 1.- MATERIA DEL RECURSO: Que, se
trata del recurso de casación interpuesto por la demandante María
Herlinda Zapata de Llontop (fojas 261), contra la sentencia de vista
contenida en la Resolución número veintidós (fojas 245), de fecha
seis de junio de dos mil catorce, que confirma la sentencia contenida
en la Resolución número quince (fojas 189), del once de octubre de
dos mil trece, que declaró infundada la demanda interpuesta, en los
seguidos por María Herlinda Zapata de Llontop contra la Oficina de
Normalización Previsional. 2.- CAUSALES POR LAS QUE SE
DECLARÓ PROCEDENTE EL RECURSO DE CASACIÓN: Que,
esta Sala Suprema por resolución de fecha dieciocho de setiembre
de dos mil catorce (fojas 36 del cuaderno de casación), declaró
procedente del recurso de casación por causal de: a) Infracción
normativa de carácter procesal del inciso 5 artículo 139 de la
Constitución Política del Perú; y, b)Infracción normativa de
carácter material de los artículos 1969, 1984 y 1985 del Código
Civil. 3.- ANTECEDENTES: Que, para analizar esta causa civil y
verificar si se ha incurrido o no, en la infracción normativa reseñada
en el párrafo que antecede, es necesario realizar las siguientes
precisiones fácticas sobre este proceso, ya que sin hechos no se
puede aplicar el derecho, para cuyo efecto se puntualiza un resumen
de la controversia suscitada, materia del presente recurso: 3.1. Que,
María Herlinda Zapata de Llontop, a través de su escrito que
presentó el veintinueve de setiembre de dos mil once (fojas 11),
interpuso demanda contra la Oficina de Normalización
Previsional, para que: 1) Cumpla con otorgar un resarcimiento
económico ascendente a la suma de trescientos sesenta mil nuevos
soles (S/.360,000.00) por concepto de reparación por Daño Moral; y
2) La suma de trescientos sesenta mil nuevos soles (S/.360,000.00)
por concepto de Daño a la Persona, como consecuencia de los actos
dañosos realizados por la entidad demandada. Para cuyo efecto
alega los siguientes fundamentos: a) La Oficina de Normalización
Previsional mediante resolución administrativa del catorce de
octubre de mil novecientos setenta y siete otorgó pensión de
jubilación al causante de la demandante bajo los alcances del
Decreto Ley número 19990. Sin embargo la misma no cumplió con
reajustar dicha pensión bajo los alcances de la Ley número 23908
publicada el siete de setiembre de mil novecientos ochenta y cuatro
– que establecía en una cantidad igual a tres sueldos mínimos vitales
76089
establecidos por la actividad industrial en la Provincia de Lima, el
monto mínimo de las pensiones de jubilación a cargo del Sistema
Nacional de Pensiones – así como tampoco reajusto la pensión de
viudez de la demandante, afectando con ello su derecho a la
dignidad, y provocando un severo Daño a la Persona que se ha visto
menoscabado al fallecer su cónyuge; y b) Agrega que el Estado está
en obligación de reparar los daños ilegítimos y que la dignidad es un
valor, y ante un dolo deliberado corresponde se le indemnice el daño
ocasionado. 3.2. Que, la demandada Oficina de Normalización
Previsional, contestó la demanda (fojas 64), negando los hechos
imputados por la demandante; aduciendo que no ha cometido
ningún acto ni conducta antijurídica sino por el contrario ha procedido
con absoluta diligencia al aplicar al causante de la demandante la
normatividad vigente al momento de la contingencia. Asimismo la
antijuridicidad de la demandada no se ha dado en el caso de autos
por lo que no existe responsabilidad civil que se le pueda atribuir.
Finalmente señala que no se ha dado ninguno de los elementos o
factores que exige la causalidad adecuada, puesto que la Oficina de
Normalización Previsional - ONP cumplió con nivelar la pensión de
jubilación del causante de la demandante. 3.3. Que, el diecinueve de
setiembre de dos mil doce (fojas 99) se fijó como puntos
controvertidos: 1) Determinar si la demandada actuó con dolo o
culpa por no haber aplicado al momento de calcular la pensión de
viudez de la demandante lo dispuesto por la Ley número 23908, lo
que posteriormente fue ordenado por el Decreto Supremo número
150-2008-EF; 2) Determinar si el incumplimiento de la demanda ha
irrogado Daño Moral y Daño a la Persona que deban ser
indemnizados con el pago de la suma de setecientos veinte mil
nuevos soles (S/.720,000.00); y 3) Determinar si, por el contrario, la
demandada actuó en el ejercicio regular de un derecho, habiéndose
limitado a cumplir normas que le ordenaban proteger y resguardar el
fondo de jubilación de todos los asegurados del país. 3.4. Que, la
sentencia de primera instancia, contenida en la Resolución
número quince (fojas 189), del once de octubre de dos mil trece,
declaró infundada la demanda por cuanto: a) De las pruebas
admitidas (Resoluciones de otorgamiento de pensión de jubilación y
de viudez, historias clínicas de la demandante y de su causante) se
aprecia que el causante de la demandante falleció a los noventa y
cuatro años de edad, el dieciséis de junio de dos mil ocho, con
fibrosis pulmonar senil e hipertrofia prostática y que la demandante,
que tiene sesenta y nueve años de edad, padece de un cuadro de
hipertensión arterial; b) Estando a lo señalado en el artículo 1331 del
Código Civil, las pruebas presentadas por la demandante no
acreditan que las pensiones canceladas por la demandada, en forma
incompleta, a la demandante y su esposo, les haya perjudicado su
salud y calidad de vida, o que hayan sido causantes de las
enfermedades que padeció el causante de la demandante o de la
enfermedad que padece la demandante; y c) En ese sentido, el Juez
concluye que no habiendo la demandante acreditado que las
enfermedades mencionadas, sean consecuencia directa de los
actos realizados por la demandada, es de estimar que la solicitud de
pago de indemnización por Daño Moral y Daño a la Persona que la
demandante reclama, no se encuentra debidamente acreditada,
más aun si se tiene en cuenta que el causante de la demandante,
por su condición de pensionista gozaba del seguro de salud. 3.5.
Que, la sentencia de segunda instancia, contenida en la
Resolución número veintidós (fojas 245), del seis de junio de dos mil
catorce, confirmó la sentencia apelada que declaró infundada la
demanda; y. 4.- CONSIDERANDO: PRIMERO.- Que, al momento
de calificar el recurso de casación se ha declarado la procedencia
por la causal de infracción normativa por vicios in iudicando e in
procedendo como fundamentación de las denuncias y, ahora, al
atender sus efectos, es menester realizar, previamente, el estudio y
análisis de la primera causal (de acuerdo al orden mencionado en el
auto calificatorio del recurso interpuesto), dado los alcances de la
decisión, pues en caso de ampararse la misma, esto es, si se declara
fundada la casación por la referida causal, deberán reenviarse el
proceso a la instancia de origen para que proceda conforme a lo
resuelto, dejando sin objeto pronunciarse respecto a la causal de
infracción normativa de normas materiales. SEGUNDO.- Que, existe
infracción normativa cuando la resolución impugnada padece de
anomalía, exceso, error o vicio de derecho en el razonamiento
judicial decisorio, en el que incurrió el juzgador, perjudicial para la
resolución de la controversia y nocivo para el sistema jurídico, que se
debe subsanar mediante las funciones del recurso de casación.
TERCERO.- Que, respecto a la procedencia del recurso de casación
por la causal de infracción normativa de carácter procesal del
inciso 5 artículo 139 de la Constitución Política del Perú; la
recurrente señala que mediante una inconsistente motivación se ha
asumido erróneamente mediante la recurrida, que la entidad
demandada no ha efectuado retenciones, descuentos o recortes
como lo ha señalado la demandante, sino que se procedió a
actualizar por mandato judicial la pensión de jubilación de la actora,
otorgándole la misma bajo los alcances del Decreto Ley número
19990, siendo esta la razón por la cual se procedió a la actualización
pese a que sí se habría demostrado la procedencia de ésta.
CUARTO.- Que, la motivación de las resoluciones judiciales
constituye un elemento del debido proceso y, además, se ha
considerado como principio y derecho de la función jurisdiccional,
consagrado en el inciso 5 artículo 139 de la Constitución Política del
Perú, norma constitucional que ha sido recogida en el artículo 12 de
la Ley Orgánica del Poder Judicial; inciso 6 artículo 50, incisos 3 y 4

76090 CASACIÓN
artículo 122 del Código Procesal Civil, y cuya contravención origina
la nulidad de la resolución, conforme lo disponen las dos últimas
normas procesales señaladas. QUINTO.- Que, asimismo, la
motivación de las resoluciones cumplen esencialmente dos
funciones: endoprocesal y extraprocesal. La primera, tiene lugar al
interior del proceso, respecto de las partes, terceros legitimados y de
los propios órganos jurisdiccionales, y comprende las siguientes
precisiones: I) Tiene por función específica convencer y persuadir a
las partes de la razonabilidad de los argumentos y la justicia de la
decisión adoptada, tratando de eliminar la sensación que pudieran
tener las partes sobre la presunta arbitrariedad o irracionabilidad de
la decisión judicial; II) Permite la viabilidad y efectividad de los
recursos impugnatorios, haciendo posible su análisis crítico y
expresión de errores de hecho y de derecho, así como agravios, vía
apelación o casación; y III) Permite el control del órgano jurisdiccional
superior, quien deberá establecer si se han cumplido las normas
imperativas que garantizan el derecho a un debido proceso, y
particularmente, con el deber constitucional de la motivación
adecuada y suficiente, verificando la razonabilidad de los argumentos
fácticos y jurídicos que sustentan su decisión. La segunda función
-extraprocesal-, tiene lugar en el ámbito externo del proceso y está
dirigida al control del comportamiento funcional de los órganos
jurisdiccionales, y se expresa de las siguientes formas: 1) Haciendo
accesible el control de la opinión pública sobre la función
jurisdiccional, a través del principio de publicidad de los procesos,
conforme al postulado contenido en el inciso 20 del artículo 139 de la
Constitución Política del Perú, el cual prescribe que toda persona
tiene derecho a formular análisis y críticas a las resoluciones y
sentencias judiciales con las limitaciones de ley; y 2) Expresa la
vinculación del Juez independiente a la Constitución y a la Ley,
derivándose responsabilidades de carácter administrativo, civil y
penal por el ejercicio irregular o arbitrario de su función. SEXTO.-
Que, al sustentar la causal de infracción normativa de carácter
procesal (acápite a), la recurrente cuestiona la motivación de la
sentencia de vista en la determinación y verificación de los elementos
que conforman la responsabilidad civil, la que considera insuficiente
por cuanto sí ha acreditado la existencia del daño causado. Al
respecto, cabe señalar que en la doctrina se ha establecido que son
cuatro los elementos que conforman la responsabilidad civil y estos
son: 1) La antijuridicidad, entendida como la conducta contraria a ley
o al ordenamiento jurídico; 2) El factor de atribución, que es el título
por el cual se asume responsabilidad, pudiendo ser éste subjetivo
(por dolo o culpa) u objetivo (por realizar actividades o ser titular de
determinadas situaciones jurídicas previstas en el ordenamiento
jurídico), considerándose inclusive dentro de esta sub clasificación al
abuso del derecho y la equidad (Cfr. Espinoza Espinoza, Juan.
Derecho de la Responsabilidad Civil. Primera Edición, Gaceta
Jurídica Sociedad Anónima, Lima, 2002; página 80); 3) El nexo
causal o relación de causalidad adecuada entre el hecho y el daño
producido; y 4) El daño, que es consecuencia de la lesión al interés
protegido y puede ser patrimonial (Daño Emergente o Lucro
Cesante) o extrapatrimonial (Daño Moral y Daño a la Persona).
SÉTIMO.- Que, revisada la sentencia de vista, se advierte que, a
diferencia del A quo, ésta consideró como probados dos elementos
de la responsabilidad civil: la antijuridicidad en el actuar de la Oficina
de Normalización Previsional (debido a la conducta omisiva de la
administración debidamente acreditada en el proceso con la
expedición de la Resolución Administrativa número 0000069478-
2010-ONP/DPR.SC/DL19990 del dieciocho de agosto de dos mil
diez, por el cual la demandada reajusta por mandato de Ley la
pensión de jubilación del causante de la demandante, Apolinario
Llontop Chafloque, bajo los alcances de la Ley número 23908 a
partir del ocho de setiembre de mil novecientos ochenta y cuatro) y
el factor de atribución (a título de culpa, debido a que no existen
pruebas de que la conducta negligente hubiera tenido un ánimo
doloso o ex profeso de causar daño); sin embargo, consideró que ni
el Daño Moral ni el Daño a la Persona – propiamente, al proyecto de
vida – se encontraban acreditados, por lo tanto consideró innecesario
analizar el último elemento de la responsabilidad, referido a la
relación de causalidad adecuada o nexo causal. Sin embargo, la
decisión así emitida adolece de serias falencias en la motivación que
la tornan insuficiente para dar una solución al conflicto de intereses
planteado en sede judicial, por cuanto: I) Conforme se establece en
la sentencia recaída en el Expediente número 00728-2008-PHC/TC,
el Tribunal Constitucional ha establecido como vicios de la
motivación: la inexistencia de motivación o motivación aparente; la
falta de motivación interna del razonamiento (por invalidez de una
inferencia a partir de las premisas que establece previamente el Juez
en su decisión, cuando existe incoherencia narrativa); las deficiencias
en la motivación externa (justificación de las premisas); la motivación
insuficiente; y la motivación sustancialmente incongruente.
Particularmente, la motivación insuficiente se refiere al mínimo de
motivación exigible atendiendo a las razones de hecho o de derecho
indispensables para asumir que la decisión está debidamente
motivada; II) En autos se pretende el pago de una Indemnización por
el Daño Extrapatrimonial (Daño Moral y Daño a la Persona) causado
a la demandante y su causante, pensionista Apolinario Llontop
Chafloque, a quien la administración previsional otorgó una pensión
ascendente a ocho mil seiscientos cuarenta y ocho soles oro con
setenta y seis centavos (S/.8,648.76), no acorde con los años de
servicios prestados, obligándolo a transitar por un largo proceso
administrativo que, si bien concluyó a favor de su causante, tuvo
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
como consecuencia la producción de diversos daños. Los daños
alegados en la demanda no son de orden patrimonial (Daño
Emergente o Lucro Cesante), los cuales han sido debidamente
compensados a la demandante mediante el pago de las pensiones
dejadas de percibir más sus respectivos intereses, sino que son de
orden extrapatrimonial (Daño Moral y Daño a la Persona),
habiéndose sustentado el primero de ellos en la aflicción causada
debido al desconocimiento de sus derechos pensionarios, que
repercutió en sus relaciones interpersonales con su familia y
amistades y que produjo menoscabo en su vida personal, toda vez
que el monto reconocido por la administración era insuficiente para
satisfacer sus necesidades y las de su familia, afectando su
autoestima y rebajando su nivel y calidad de vida. En cuanto al Daño
a la Persona, la actora precisa que éste se refiere al daño al proyecto
de vida, por cuanto no ha podido contar con los medios económicos
para solventar sus gastos de salud y ha venido deteriorándose física
y psicológicamente y de no haber sido por la actitud dolosa de la
Oficina de Normalización Previsional, su expectativa de vida sería
mayor y para acreditar el progresivo deterioro de su salud, ofreció
como prueba la Historia Clínica del causante que obra en el Seguro
Social de Salud - ESSALUD, así como también la pericia médica que
debe realizarse para acreditar las dolencias que padece hasta la
fecha; III) Entonces, contrariamente a lo que concluye la instancia de
mérito, la demandante ofreció las pruebas que estimó pertinentes
para acreditar el resarcimiento por el daño causado al proyecto de
vida y si bien es cierto que en autos se dispuso prescindir de la
pericia médica que debía realizarse a la actora, también lo es que el
Ad quem han omitido pronunciarse sobre el mérito de la Historia
Clínica del causante de la demandante remitida por el Seguro Social
de Salud - ESSALUD, en la que se detalla el proceso evolutivo del
estado de salud del mismo en los últimos años. Asimismo, se ha
omitido todo razonamiento relacionado con el nivel de ingresos y la
calidad de vida del causante de la actora hasta su corrección y
modificación que se concretó recién el día dieciocho de agosto de
dos mil diez con la expedición de la Resolución número 0000069478-
2010-ONP/DPR.SC/DL19990, es decir, luego de haber transcurrido
dieciséis años de percibir una pensión ínfima que no le correspondía.
En cuanto al Daño Moral, éste consiste en la angustia, sufrimiento o
padecimiento de la víctima, que pertenece más al campo de la
afectividad o de los sentimientos propios de quien lo sufre y que por
su naturaleza son de difícil probanza, pero ciertamente no impiden
que los Jueces puedan pronunciarse sobre su existencia, atendiendo
a las conclusiones fácticas arribadas en torno a los hechos expuestos
por las partes y acreditados en autos; IV) Entonces, para establecer
la existencia o no de Daño Personal o del Daño Moral inclusive,
resultaba necesario que los jueces procedan previamente a la
definición concreta de cada uno de ellos, con auxilio de la doctrina y
la jurisprudencia, para luego establecer si se han incorporado al
proceso los elementos probatorios idóneos para acreditar su
existencia, o los sucedáneos a los que debe recurrir para sustituir el
valor o el alcance de éstos; y V) Este Supremo Tribunal advierte
además que éste proceso es uno sobre Indemnización por Daños y
Perjuicios ocasionados por una actuación administrativa. OCTAVO.-
Que, en definitiva, la sentencia recurrida contiene una motivación
insuficiente para sustentar la denegatoria a la pretensión
indemnizatoria planteada en autos; y que, en conclusión,
consideramos que el recurso de casación debe ampararse con
efecto de reenvío al haberse infringido el deber de motivación de las
resoluciones judiciales previsto en el inciso 5 artículo 139 de la
Constitución Política del Perú, debiendo el Ad quem emitir un nuevo
fallo evaluando las consideraciones fácticas acreditadas en autos,
procediendo conforme a lo dispuesto en el inciso 1 del artículo 396
del Código Procesal Civil, careciendo de objeto emitir
pronunciamiento sobre la causal de infracción de las normas de
derecho material a que se refiere el acápite b) de los fundamentos
del recurso de casación. 5.- DECISIÓN: Por tales consideraciones,
declararon: FUNDADO el recurso de casación interpuesto por María
Herlinda Zapata de Llontop (fojas 261); CASARON la resolución
impugnada, en consecuencia, NULA la sentencia de segunda
instancia, contenida en la Resolución número veintidós (fojas 245),
de fecha seis de junio de dos mil catorce, expedida por la Primera
Sala Especializada Civil de la Corte Superior de Justicia de
Lambayeque; MANDARON que la Sala Superior de origen expida
nueva resolución, con arreglo a derecho, al proceso y a los
fundamentos jurídicos de la presente resolución; DISPUSIERON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial "El
Peruano", bajo responsabilidad; en los seguidos por María Herlinda
Zapata de Llontop contra la Oficina de Normalización Previsional,
sobre Indemnización por Daños y Perjuicios; y los devolvieron.
Ponente Señora Huamaní Llamas, Jueza Suprema. S.S. MENDOZA
RAMÍREZ, HUAMANÍ LLAMAS, VALCÁRCEL SALDAÑA, CABELLO
MATAMALA, MIRANDA MOLINA C-1366695-16
CAS. Nº 2031-2014 LIMA
NULIDAD DE ASIENTO REGISTRAL Sumilla: Motivación “al no
haberse emitido pronunciamiento en torno a la posición jurídica
que ostenta el litisconsorte necesario (…), resulta claro que lo
resuelto por el Colegiado de la Sexta Sala Civil de la Corte Superior
de Justicia de Lima, no se ciñe a la garantía del debido proceso, así
como a la motivación adecuada de las resoluciones judiciales,
prevista en el artículo 139 inciso 5 de la Constitución Política del
Perú”. Lima, veintiséis de agosto de dos mil quince. LA SALA
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA
DE LA REPÚBLICA; vista la causa número dos mil treinta y uno –
dos mil catorce, en audiencia de la fecha; y producida la votación
con arreglo a ley, emite la siguiente sentencia: MATERIA DE LOS
RECURSOS: Se trata de los recursos de casación interpuestos por
los codemandados Benelfran Sociedad Comercial de
Responsabilidad Limitada y Jorge Luis Medina Zúñiga, a fojas mil
doscientos y mil doscientos veintiuno, respectivamente, contra la
sentencia de vista de fojas mil ciento setenta y dos, de fecha cinco
de marzo de dos mil catorce, expedida por la Sexta Sala Civil de la
Corte Superior de Justicia de Lima, que revocando la sentencia
apelada de fecha catorce de noviembre de dos mil ocho, corriente
a fojas setecientos noventa y dos, declara fundada en parte la
demanda interpuesta por Consultorías y Asesorías Financieras
Sociedad Anónima, únicamente respecto a la nulidad del Asiento
00014 de la Partida Registral número P06180461, en consecuencia
ordena que se restablezcan las hipotecas inscritas en los Asientos
0005 y 00011 de la mencionada Partida. FUNDAMENTOS POR
LOS CUALES SE HAN DECLARADO PROCEDENTES LOS
RECURSOS: Mediante Resoluciones Supremas de fecha doce de
enero de dos mil quince, corrientes a fojas ciento cuarenta y cinco
y ciento cuarenta y ocho del cuaderno de casación, se han
declarado PROCEDENTES los recursos, por las siguientes
causales: I.- Benelfran SCRL. a) La violación al principio de
observancia al debido proceso establecido en el inciso 3 del
artículo 139 de la Constitución Política del Perú, concordante
con los artículos I del Título Preliminar y 50 inciso 6 del Código
Procesal Civil, bajo cuyo cargo se ha señalado que se ha expedido
una sentencia extra petita que viola el Principio de Congruencia
Procesal, ya que el fin ilícito no estaba comprendido en el recurso
de apelación que se interpuso contra el fallo de primera instancia.
b) La inaplicación por analogía de las normas que restrinjan
derechos, señalado en el inciso 9 del artículo 139 de la
Constitución Política del Perú, concordante con el artículo IV
del Título Preliminar del Código Civil, a través de la cual se ha
indicado que la recurrida anota que para que se produzca la
caducidad es necesario que transcurra el plazo de extinción y que
el titular del derecho no haya ejercido acción alguna, pese a que
tales presupuestos no resultan aplicables al caso de autos, en la
medida que la norma contenida en el artículo 3 de la Ley número
26639 no establece que tales requisitos deban de cumplirse de
manera previa. c) La infracción normativa del artículo 3 de la
Ley número 26639, mediante la cual se ha sostenido que la
recurrida yerra al establecer que los Asientos 00007 y 00010
acreditan la inscripción del proceso de ejecución de garantías ante
los Registros Públicos, razonamiento que le ha servido de base
para ordenar que se restablezcan las hipotecas que aparecen
inscritas en los Asientos 0005 y 00011 de la Partida Registral
número P06180461. d) La violación al inciso 5 del artículo 139
de la Constitución Política del Perú, concordante con los
artículos 50 incisos 4 y 6, y 122 del Código Procesal Civil, así
como con el artículo 12 del Texto Único Ordenado de la Ley
Orgánica del Poder Judicial, bajo cuyo cargo se ha referido que
no se da cuenta de las razones mínimas que sustentan la decisión
de amparar en parte la demanda, la misma que no responde a las
alegaciones de las partes y se sustenta en argumentos formales.
II.- Jorge Luis Medina Zúñiga. a) La transgresión del inciso 5 del
artículo 139 de la Constitución Política del Perú, a través de la
cual se ha indicado que la sentencia de vista: a.1.) no se encuentra
debidamente motivada, ya que no ha tomado en cuenta que la
empresa Benelfrán Sociedad Comercial de Responsabilidad
Limitada no tiene la condición de deudor sino solamente de garante
hipotecario, y a.2.) no se ha pronunciado sobre su situación jurídica
dada la calidad de litisconsorte necesario pasivo, pues es un
tercero adquiriente de buena fe, a título oneroso. b) La infracción
normativa de los artículos 2011, 2012, 2013 y 2014 del Código
Civil, normas que regulan el principio de rogación y legalidad,
publicidad, legitimación y buena fe registral y que inciden
directamente sobre el sentido de la decisión impugnada. 3.-
CONSIDERANDO: PRIMERO: En atención a su efecto nulificante,
corresponde analizar en primer orden las causales de orden
procesal denunciadas por los recurrentes. SEGUNDO: El Derecho
al Debido Proceso, previsto en el inciso 3 del artículo 139 de la
Constitución Política del Perú está concebido como el cumplimiento
de todas las garantías, requisitos y normas de orden público que
deben observarse en las instancias procesales de todos los
procedimientos, a fin de que las personas estén en condiciones de
defender adecuadamente sus derechos ante cualquier acto del
Estado que pueda afectarlos. TERCERO: Una de estas garantías
comprende al Principio Procesal de la Motivación Escrita de las
Resoluciones Judiciales, consagrado en el inciso 5 del artículo 139
de la Constitución Política del Perú, que tiene como finalidad
principal el de permitir el acceso de los justiciables al razonamiento
lógico jurídico empleado por las instancias de interés, para justificar
sus decisiones jurisdiccionales y así puedan ejercer adecuadamente
su Derecho de Defensa, cuestionando de ser el caso, el contenido
y la decisión asumida. Esta motivación escrita de las resoluciones
judiciales, constituye un deber para los Magistrados que implica el
señalamiento en forma expresa de la ley que aplican así como el
razonamiento jurídico al que ésta les ha llevado y los fundamentos
fácticos o de hecho que sustentan su decisión. CUARTO: Por
escrito corriente a fojas doscientos veintidós, Consultorías y
76091
Asesorías Financieras Sociedad Anónima, al amparo de lo previsto
en el inciso 4 del artículo 219 del Código Civil, demanda la nulidad
y cancelación de los Asientos Registrales 00013 y 0014 de la
Partida P06180461, así como de los Asientos números 0006 y
0007 de la Partida P06180462 del Registro de Propiedad Inmueble
de Arequipa; y el restablecimiento de las hipotecas inscritas en los
Asientos 0005 y 00011 de la Partida P06180461 y en el Asiento
00003 de la Partida P06180462, que fueron constituidas a su favor
por Benelfran Sociedad Comercial de Responsabilidad Limitada y
Benjamín Loza Vizcarra, sobre los inmuebles ubicados en la Calle
Espinar números 114 – 118 y 120 – 122 del Distrito de Miraflores,
actualmente como lotes números 62 y 63 de la Manzana “R” del
Pueblo Tradicional Miraflores, Provincia y Departamento de
Arequipa, para garantizar sus propias obligaciones y que son
materia del proceso de ejecución de garantías que se sigue ante el
Cuadragésimo Juzgado Especializado en lo Civil de Lima, el mismo
que se encuentra en la etapa de ejecución. QUINTO: Como
sustento de su pretensión, la empresa demandante señala que por
Escritura Pública de fecha treinta de abril de mil novecientos
noventa y tres, corriente a fojas dieciséis Financiera Nacional
Sociedad Anónima concedió crédito directo a Sociedad Inmobiliaria
del Pacífico Sociedad Anónima por la suma de quinientos veinte mil
dólares americanos (US$520,000.00), obligación que quedó
garantizada por Benelfran Sociedad Comercial de Responsabilidad
Limitada y Benjamín Loza Vizcarra quienes constituyeron a su
favor, primera y preferente hipoteca de carácter indefinido sobre los
inmuebles de su propiedad ubicados en la Calle Espinar números
114-118 y 120 – 122 del Distrito de Miraflores, Provincia y
Departamento de Arequipa (una de ellas inscrita en el Asiento
00005 y restablecida en el Asiento número 00011 de la Partida
P06180461), las mismas que –según éstas- se mantendrían
vigentes hasta la total cancelación de las obligaciones y/o
responsabilidades que pudieran derivar de la línea de crédito
otorgada y/o renovaciones; aduce que habiendo adquirido la
cartera de clientes obligados del Banco del Libertador (antes Banco
Nacional del Perú Sociedad Anónima, antes Financiera Nacional
Sociedad Anónima) mediante Escritura Pública de fecha veintiocho
de setiembre de mil novecientos noventa y cinco, corriente a fojas
treinta y dos y no encontrándose honrada la obligación en comento,
se vio en la imperiosa necesidad de promover una demanda ante
el Cuadragésimo Juzgado Civil de Lima sobre ejecución de
garantías contra las deudoras hipotecarias. SEXTO: Añadió que al
haber obtenido un resultado favorable en el referido proceso de
ejecución, tal como se desprende de las instrumentales que corren
de fojas cincuenta y nueve a sesenta y seis el inmueble ubicado en
la Calle Espinar 114 – 118 del Distrito de Miraflores fue rematado,
adjudicándosele por el precio base ascendente a sesenta y ocho
mil seiscientos cuarenta y siete dólares americanos con cincuenta
y nueve centavos (US$68,647.59), transferencia que quedó inscrita
en el Asiento número 00007 de la Partida P06180461 del Registro
de Propiedad Inmueble de Arequipa; sin embargo, sin que mediara
su intervención como titular de las hipotecas materia de autos, los
codemandados Benjamín Loza Vizcarra y Benelfran Sociedad
Comercial de Responsabilidad Limitada, con el ánimo de burlar el
pago de su acreencia solicitaron ante Registros Públicos la
modificación de ambas hipotecas por efecto de la cesión de
derechos otorgada a su favor por el Banco Libertador, las mismas
que quedaron inscritas en el Asiento número 00013 de la Partida
Registral P06180461 y en el Asiento número 00006 de la Partida
P06180462, para finalmente proceder al levantamiento de la
hipoteca, como es de verse del Asiento número 000014 de la
Partida P06180461. SÉTIMO: El Colegiado de la Sexta Sala Civil
de la Corte Superior de Justicia de Lima al revocar la apelada y
declarar fundada en parte la demanda, ha concluido que el acto
jurídico consistente en el levantamiento de la inscripción de la
hipoteca contenida en el Asiento número 00014 de la Partida
P06180461 de los Registros de Propiedad Inmueble de Arequipa,
realizada por la Superintendencia Nacional de Registros Públicos
– SUNARP a pedido del demandado Benelfran Sociedad Comercial
de Responsabilidad Limitada, contiene un fin ilícito que es
sancionado con nulidad por el inciso 4 del artículo 219 del Código
Civil, ya que no ha existido la falta de interés en el cobro de la
acreencia que exige como presupuesto la Ley número 26639 para
que opere la caducidad de la inscripción de la hipoteca efectuada
el once de mayo de mil novecientos noventa y tres, en la medida
que la adjudicación del inmueble sub judice a favor del demandante
ordenada por el Cuadragésimo Juzgado Civil de Lima dentro del
proceso de ejecución de garantías iniciado por la actora contra
Benelfran Sociedad Comercial de Responsabilidad Limitada, se
realizó el uno de octubre de dos mil dos; esto es, antes del
vencimiento del plazo de diez años previsto en la norma en
mención; circunstancia que no era ajena al Registrador dado que
en el Asiento 0007 de fecha veintiuno de junio de dos mil tres de la
Partida P06180461 aparecería inscrita la adjudicación en comento.
OCTAVO: Agregó, que el deudor hipotecario Benelfran Sociedad
Anónima tuvo la intención de rehuir a su obligación de pago al
solicitar el veinticuatro de mayo de dos mil seis el levantamiento de
la inscripción de la garantía hipotecaria, en la medida que éste
tenía conocimiento de que la acreedora Consultoría y Asesorías
Financieras Sociedad Anónima estaba solicitando el pago de la
misma al haber interpuesto demanda de Ejecución de Garantías el
veinticinco de enero de dos mil uno, evidenciándose que su actuar

76092 CASACIÓN
contenía una finalidad ilícita, esto es la de ocasionar un daño a su
acreedora hipotecaria, más aun si se tiene en cuenta que el deudor
(ahora demandado), con posterioridad al levantamiento de la
hipoteca, ha celebrado un contrato de compraventa a favor de
Jorge Luis Medina Zúñiga (tercero), como se advierte a fojas
doscientos siete, para luego constituir hipoteca legal a su favor,
conforme fluye del Asiento 00016 de la Partida Registral
P06180461, corriente a fojas doscientos ocho. NOVENO: El
litisconsorcio es una figura procesal que permite una acumulación
subjetiva, esto es, la presencia en el proceso de dos o más
personas. El Código Procesal Civil en su artículo 92 prevé que:
“Hay litisconsorcio cuando dos o más personas litigan en forma
conjunta como demandantes o demandados, porque tienen una
misma pretensión, sus pretensiones son conexas o porque la
sentencia a expedirse respecto de una pudiera afectar a la otra”.
Esta institución posibilita entonces la presencia de varias personas
como partes, ya sea como demandante o demandado, vinculadas
unas a otras por intereses comunes, por lo que ingresan al proceso
solicitando que el Juez se pronuncie a través de una decisión que
satisfaga sus expectativas que como parte integran. DÉCIMO: Por
la ubicación, el litisconsorcio se puede clasificar en: i) activo, que
se configurará cuando concurran varios demandantes, ii) pasivo,
que se presentará cuando concurran varios demandados, o iii)
mixto, que se dará cuando concurran varios demandantes y
demandados. DÉCIMO PRIMERO: A su turno, el artículo 93 del
Código Procesal Civil informa que “Cuando la decisión a recaer en
el proceso afecta de manera uniforme a todos los litisconsortes,
solo será expedida válidamente si todos comparecen o son
emplazados, según se trate de litisconsorcio activo o pasivo,
respectivamente, salvo disposición legal en contrario”. DÉCIMO
SEGUNDO: La figura del litisconsorte necesario emana del
derecho que se discute en el proceso, ya que a partir de los hechos
que vinculan al derecho en comento, surge la necesidad de que se
incorpore a un sujeto procesal, puesto que la decisión que se
expedirá podría afectarlos, dicha integración podrá ser a pedido de
parte o de manera oficiosa por el Juez de la causa. DÉCIMO
TERCERO: De autos se aprecia que por escrito de fojas trescientos
noventa y cuatro, la actora Consultorías y Asesorías Financieras
Sociedad Anónima solicitó al amparo del artículo 93 del Código
Procesal Civil que se incorpore al proceso a Jorge Luis Medina
Zúñiga como litisconsorte necesario, por ser el nuevo propietario
de los inmuebles sub litis, ubicados en la Calle Espinar números
114 – 118 y 120 – 122 del Distrito de Miraflores (actualmente como
lotes números 62 y 63 de la Manzana “R” - Pueblo Tradicional
Miraflores), en virtud a la Escritura Pública de Compraventa de
fecha veintisiete de junio de dos mil seis celebrada con su anterior
propietario Benelfran Sociedad Comercial de Responsabilidad
Limitada; pedido que fue acogido por el Juez de la causa mediante
Resolución número 14 del veintiuno de setiembre de dos mil siete
corriente a fojas trescientos noventa y seis, tras estimar que la
decisión que en definitiva se adopte podría afectarlo, en atención al
referido negocio jurídico que aparece inscrito, entre otro, en el
Asiento 00015 de la Partida P06180461. DÉCIMO CUARTO:
Examinada la parte considerativa de la sentencia de vista, aparece
que el Colegiado Superior omitió razonar si la decisión de decretar
la nulidad del asiento 000014 de la Partida Registral P06180461,
que ordenó el levantamiento de la hipoteca que pesaba sobre el
inmueble ubicado en el Pueblo Tradicional Miraflores, Manzana “R”
Lote número sesenta y dos del Distrito de Miraflores, Provincia y
Departamento de Arequipa y por ende el restablecimiento de las
hipotecas que aparecen inscritas en los Asientos 0005 y 00011 de
la citada Partida Registral a favor de Financiera Nacional Sociedad
Anónima y ahora a favor de Consultoría y Asesorías Financieras
Sociedad Anónima, va a afectar o no el derecho que ostenta el
litisconsorte necesario Jorge Luis Medina Zúñiga, como nuevo
propietario registral en virtud a la Escritura Pública de Compraventa
de fecha veintisiete de junio de dos mil seis que aparece inscrita en
el referido Asiento 00015. DÉCIMO QUINTO: Consecuentemente,
al no haberse emitido pronunciamiento en torno a la posición
jurídica que ostenta el litisconsorte necesario Jorge Luis Medina
Zúñiga en el presente proceso, resulta claro que lo resuelto por el
Colegiado de la Sexta Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de
Lima, no se ciñe a la garantía del debido proceso, así como de la
motivación adecuada de las resoluciones judiciales prevista en el
inciso 5 del artículo 139 de la Constitución Política del Perú, vicio
de orden procesal que genera en este Supremo Tribunal, la
convicción de que el acto materia de impugnación deba ser
renovado al haber incurrido en causal de nulidad insubsanable
prevista en el artículo 171 del Código Procesal Civil. DÉCIMO
SEXTO: Habiéndose detectado el vicio antes anotado que resulta
gravitante para anular la sentencia de vista, carece de objeto emitir
pronunciamiento respecto de las demás causales denunciadas por
Jorge Luis Medina Zúñiga, así como las contenidas en el recurso
de casación interpuesto por Benelfran Sociedad Comercial de
Responsabilidad Limitada. Por tales consideraciones, declararon:
FUNDADO el recurso de casación interpuesto por Jorge Luis
Medina Zúñiga a fojas mil doscientos veintiuno; CASARON la
sentencia de vista de fecha cinco de marzo de dos mil catorce,
corriente a fojas mil ciento setenta y dos, en consecuencia NULA la
misma; ORDENARON que la Sexta Sala Civil de la Corte
Superior de Justicia de Lima expida nuevo pronunciamiento con
arreglo a las consideraciones expuestas en la presente resolución;
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el
Diario Oficial “El Peruano”, bajo responsabilidad; en los seguidos
por Consultorías y Asesorías Financieras Sociedad Anónima con
Benelfran Sociedad Comercial de Responsabilidad Limitada y
otros, sobre Nulidad de Asiento Registral y otros; y los devolvieron.
Ponente Señora Cabello Matamala, Jueza Suprema. S.S.
MENDOZA RAMÍREZ, HUAMANÍ LLAMAS, CABELLO
MATAMALA, MIRANDA MOLINA, CALDERÓN PUERTAS
C-1366695-17
CAS. Nº 2074-2014 LIMA
NULIDAD DE ACTO JURÍDICO SUMILLA: Al confirmarse la
apelada no se ha infringido el derecho al debido proceso por cuanto
la Sala Superior al momento de absolver el grado debe
circunscribirse a examinar la sentencia de primera instancia
pronunciándose respecto a los agravios contenidos en el recurso
de apelación, de conformidad a lo prescrito por el artículo 364 del
Código Procesal Civil y no respecto a anteriores resoluciones en
virtud del principio tantum apellatum quantum devolutum recogido
en el artículo 370 de la norma acotada. Lima, trece de julio de dos
mil quince. LA SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE
SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA: vista la causa
número dos mil setenta y cuatro – dos mil catorce en el día de la
fecha y producida la votación con arreglo a Ley expide la siguiente
sentencia: MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de
casación corriente a fojas ochocientos ochenta y seis del Cuaderno
Principal interpuesto por Ivonne Lydia Marciala Strohmeier Alcazar
contra la sentencia de vista contenida en la resolución número
cuarenta y seis dictada por la Cuarta Sala Civil de la Corte Superior
de Justicia de Lima el once de marzo de dos mil catorce que
confirma la sentencia de primera instancia en el extremo que
declara fundada la demanda consecuentemente nulo el contrato de
compraventa celebrado por Guillermo Strohmeier Alcazar como
vendedor e Ivonne Lydia Marciala Strohmeier Alcazar, a que se
refiere el Testimonio de fojas quince, por el que el vendedor
transfiere a la vendedora el inmueble ubicado en la Avenida
Separadora Industrial número ochocientos cincuenta Urbanización
Olimpo Distrito de Ate Provincia y Departamento de Lima y ordena
la cancelación de la inscripción. FUNDAMENTOS DEL RECURSO:
Esta Sala Suprema por resolución obrante a fojas cuarenta y siete
del Cuaderno de Casación dictada el veinte de noviembre de dos
mil catorce declara procedente el recurso de casación por la causal
de infracción normativa procesal del artículo I del Titulo Preliminar
del Código Procesal Civil y excepcionalmente, por la infracción
normativa del artículo 139 incisos 3 y 5 de la Constitución Política
del Perú; la recurrente alega lo siguiente: 1) La Resolución de vista
no ha considerado los extremos del mandato contenido en la
Resolución casatoria de la Corte Suprema de Justicia dictada el
cinco de junio de dos mil nueve que precisó que las resoluciones
deberían señalar tres puntos, esto es, la incidencia del parentesco
sobre el conocimiento de la inexactitud del registro, el principio de
publicidad para el caso concreto, y si éste se extiende o no al
contenido de los títulos que motivaron la inscripción y las
documentales que obran de fojas dos a cuarenta y tres consistentes
en las Declaraciones Juradas de Autoavalúo e Impuesto Predial del
inmueble sublitis; 2) El texto original del artículo 7 del Decreto
Legislativo número 776 se encontraba vigente a la fecha de la
transferencia del inmueble a favor de la demandada, es decir, al
veintisiete de mayo de dos mil, lo que permitió que la notaría no
solicite ningún pago del Impuesto Predial o de Alcabala así como
tampoco se solicitó certificado alguno que acreditara que el
transferente se encontraba inscrito como contribuyente en la
Municipalidad respectiva; sostiene que ninguna persona que
realizaba la adquisición de bien inmueble por ese momento tenía
que presentar la inscripción municipal pues bajo expreso mandato
de la norma de esa fecha cualquiera podía acercarse a la
Municipalidad con solo su Declaración Jurada para empezar a
tributar por un inmueble, entonces, mal puede exigir la Sala
Superior un requisito no requerido por Ley y que en todo caso
expresamente señalaba que no se debía presentar pues con la
modificación del Decreto Legislativo número 776 se publica la Ley
27616 en diciembre de dos mil uno y a partir de esa fecha es que
se exige la presentación de los pagos correspondientes a los
Impuestos Municipales por lo que era imposible que la compradora
tuviera la posibilidad de conocer algún antecedente de inscripción
toda vez que nunca se requirió tal documento habiéndose
encontrando impedida de acceder a una efectiva tutela.
CONSIDERANDO: PRIMERO.- Que, en el caso que nos ocupa
resulta menester efectuar las siguientes precisiones: I) Según
escrito de demanda obrante a fojas sesenta y tres, presentada el
cuatro de marzo de dos mil dos, los demandantes Willy Daniel
Carlos Strohmeier Martens, Jorge Guillermo Strohmeier Martens y
Javier Christian Strohmeier Martens solicitan se declare la nulidad
absoluta del contrato de compraventa del inmueble ubicado en
Avenida Separadora Industrial número 850 Urbanización Olimpo
Distrito de Ate Provincia y Departamento de Lima; sostienen que
sus padres Jorge Guillermo Strohmeier Martens y Janet Virginia
Martens Montero adquirieron mediante contrato de compraventa la
propiedad del precitado inmueble de su anterior propietaria,
Inmobiliaria de Construcciones Económicas Sociedad Anónima, y
debido a desavenencias dentro del matrimonio estos interpusieron
demanda de Separación de Mutuo Disenso tramitada ante el
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
Sétimo Juzgado Civil de Lima Expediente número 2696-89
emitiéndose sentencia el dos de agosto de mil novecientos ochenta
y nueve que declaró fundada la demanda en consecuencia
separados legalmente, la cual fue aprobada por Resolución dictada
por la Segunda Sala Civil de la Corte Superior de Lima el veinte de
setiembre de mil novecientos ochenta y nueve; señalan que con la
sentencia de primera instancia sus padres acordaron que la
propiedad adquirida dentro del matrimonio del bien sub-litis
quedaba a beneficio de sus tres hijos en partes iguales; y que en su
condición de propietarios comenzaron a ejercer los derechos de su
nueva condición, presentando las Declaraciones de Autoavalúo,
impuesto predial e incluso alquilando el inmueble a terceras
personas; agregan que transcurrieron once años en los que se
encontraban habitando el inmueble sin presencia de sus padres y
recién en el mes de julio de dos mil al decidir regularizar la titulación
se dan con la ingrata sorpresa que su finado padre había celebrado
contrato de compraventa de su inmueble a favor de su hermana
por Escritura Publica de veintisiete de mayo de dos mil inscrita en
la Partida número 45150240; alegan que dicho contrato es nulo
porque su finado padre desde mediados de mil novecientos
noventa y siete comenzó a sufrir grave deterioro de su salud tanto
que a la fecha de la celebración de dicho acto jurídico era una
persona absolutamente incapaz lo cual que demostrado con el
informe del Hospital María Auxiliadora Servicio de Neurología que
estableció que su padre presento DEFICIT MOTOS FOCAL EN
HEMICUERPO IZQUIERDO DE INSTALACION SUBITA EL
EXAMEN DE RESONANCIA MAGNETICA MOSTRO IMAGEN
COMPATIBLE CON INFARTO CEREBRAL así como el diagnostico
fue Infarto cerebral en territorio de arteria cerebral media derecha
en fase secular crisis parciales motoras simples secundarias
deterioro cognitivo secundario según la Constancia Medica
expedida por la Clínica Vitarte de Essalud; aducen que el Notario
Público ha incurrido en responsabilidad al no considerar que el DNI
de su padre figuraba como casado, debió exigirse copia de la
Sentencia de Separación de Mutuo Disenso en la que figuraba la
transferencia del inmueble a nombre de los demandantes; amparan
la demanda en lo dispuesto por los artículos 219 incisos 2 y 4 y 949
del Código Civil; II) Admitida a trámite la demanda por escrito
corriente a fojas noventa la demandada Ivonne Lydia Marciala
Strohmeier Alcazar contesta la misma señalando que en ninguno
de los dos documentos médicos que presentan los demandantes
como medios probatorios consta que Guillermo Strohmeier se
encontraba privado de discernimiento sino que las dolencias están
vinculadas a lesiones motoras habiéndose incluso extendido con
posterioridad a la celebración del acto jurídico y cuando éste se
encontraba internado en un centro de salud entendiéndose que
luego de efectuado el acto jurídico se produjo la dolencia medica
por lo que resulta obvio que una afectación de la naturaleza de un
infarto cerebral origina un estado físico y psíquico diferente al que
tuvo; señala que del Certificado Médico expedido por el Doctor
Julio Espinoza Jiménez Jefe del Servicio de Neurología del Hospital
María Auxiliadora quien suscribió también el Informe Médico de
fecha quince de junio de dos mil dos indica que el paciente es
capaz de caminar con apoyo el cual incluso es de fecha posterior a
los presentados por la parte demandante lo que desvirtúa
categóricamente los supuestos de incapacidad absoluta; III)
Tramitada la causa acorde a su naturaleza el A quo por sentencia
corriente a fojas ochocientos diez dictada el veinticuatro de junio de
dos mil trece declara infundada la demanda por la causal de
incapacidad del agente y fundada la demanda por la causal de fin
ilícito al considerar lo siguiente: 1) En lo concerniente a la causal de
fin ilícito: a) Según el Testimonio de Escritura Pública de
Compraventa obrante a fojas doce su fecha tres de mayo de dos
mil celebrado por Inmobiliaria de Construcciones Económicas
Sociedad Anónima a favor de Guillermo Strohmeier Alcazar el
inmueble sublitis fue adquirido por el aludido comprador mediante
contrato de compraventa garantizada de fecha treinta de julio de
mil novecientos setenta y cuatro fijándose según la Cláusula
Cuarta el precio de quinientos ochenta y cinco mil seiscientos
treinta y cinco soles de oro (S/. 585,635.00) sin equivalencia en
nuevos soles regularizándose un acto que se había realizado con
anterioridad y durante la vigencia del matrimonio Strohmeier –
Martens celebrado el diecisiete de abril de mil novecientos sesenta
y ocho disuelto por sentencia judicial en setiembre del año mil
novecientos noventa; b) En cuanto al estado civil que declara el
comprador si bien el contrato se celebró el quince de octubre de mil
novecientos noventa y nueve en dicho contrato se hace referencia
al precio pagado el treinta de julio de mil novecientos setenta y
cuatro sin equivalente en nuevos soles lo que evidencia que el
contrato se realizó en dicha fecha y no en octubre de mil
novecientos noventa y nueve de lo que se concluye que el vendedor
adquirió el bien durante la vigencia del matrimonio con Janet
Virginia Martens Montero declarando el demandante Javier
Strohmeir Martes según las Declaraciones Juradas dicho inmueble
ante la Municipalidad de Ate desde el año mil novecientos noventa
y dos y realizándose las correspondientes a los periodos de mil
novecientos ochenta y cinco y mil novecientos ochenta y seis por
Guillermo Strohmeier Alcazar; c) La demandada tomó conocimiento
del Testimonio de compraventa corriente a fojas doce en el que
nace el título de propiedad de Guillermo Strohmeier Alcazar y que
la venta a su favor se realizó en julio de mil novecientos setenta y
cuatro de la que aparece el valor de adquisición expresado en
76093
moneda que no era del curso legal el cual constituye el título que
sustentó la inscripción del título de propiedad y forma parte de los
documentos que otorgan publicidad; y d) A dicha conclusión
aunado al hecho que el derecho de los demandantes se encontraba
inscrito desde el año mil novecientos noventa y dos en vista de una
Amnistía Tributaria General según las Declaraciones Juradas de
Autoavalúo de las que aparece que ocho años antes estos habían
inscrito su derecho como contribuyentes en base a un documento
que declararon en el “rubro de otros” que se trata de una propiedad
en copropiedad en un porcentaje del 33 % para cada uno de los
copropietarios, de lo que concluye que la demandada se encontraba
en aptitud de conocer que el inmueble materia de litis había sido
adquirido durante la vigencia de la sociedad conyugal así como
que había sido cedido a los hijos del aludido matrimonio lo que
desvirtúa la presunción de buena fe alegada por la demandada; IV)
Apelada que fuera la sentencia de primera instancia por la
demandada Ivonne Lydia Marciala Strohmeier Alcazar según
escrito corriente a fojas ochocientos treinta y uno la Sala Superior
confirma la apelada en el extremo que declara fundada la demanda
por la causal de fin ilícito al considerar que al haberse dispuesto
según las resoluciones judiciales obrantes de fojas seis a nueve en
el proceso de separación de cuerpos seguido entre Jorge Guillermo
Strohmeier Alcazar y Janet Virginia Martens Montero que el
inmueble ubicado sub-litis quedaría en beneficio de los menores
hijos se colige que no resulta atendible las alegaciones efectuadas
por la demandada en vista que el proceder como compradora de
buena fe que sostiene no sólo debió circunscribirse a verificar el
estado del bien en los Registros Públicos sino también de acreditar
haber efectuado todas las gestiones atinentes a realizar una
transferencia prolija con su hermano más aún si como dice su
relación con él no era del todo cercana y conforme a las
documentales de fojas veintidós a cuarenta y tres ante la
Municipalidad del sector fueron sus sobrinos quienes aparecían
como contribuyentes y que además venían efectuando el pago de
los tributos. SEGUNDO.- Que, es del caso anotar que el derecho al
debido proceso ha sido ampliamente determinado a través de
abundante jurisprudencia expedida por el Tribunal Constitucional
como la sentencia recaída en el Expediente signado con el número
4341-2007-HC-TC de cinco de octubre de dos mil siete en la que
en su noveno fundamento consigna que en los casos en los que se
pone de manifiesto una insuficiencia en la motivación de las
resoluciones judiciales es decir casos en los que es imposible
apreciar el nexo lógico entre la decisión adoptada y la argumentación
que le sirve de fundamento (principio de congruencia de las
resoluciones judiciales) el Interprete de la Constitución ha señalado
en el décimo primer considerando de la sentencia emitida el veinte
de junio de dos mil dos recaída en el Expediente número 1230-
2002-PHC/TC que uno de los contenidos del derecho al debido
proceso es el derecho a obtener de los órganos judiciales una
respuesta razonada, motivada y congruente con las pretensiones
oportunamente deducidas por las partes en cualquier clase de
proceso constituyendo exigencia que las decisiones judiciales sean
motivadas en proporción a los términos del artículo 139 inciso 5 de
la Constitución Política del Perú el cual garantiza que los Jueces
cualquiera sea la instancia a la que pertenezcan expresen el
proceso mental que los ha llevado a decidir una controversia
asegurando que el ejercicio de la potestad de administrar justicia
se haga con sujeción a la Constitución y a la ley pero también con
la finalidad de facilitar un adecuado ejercicio del derecho de
defensa de los justiciables. TERCERO.- Que, a mayor
abundamiento toda persona tiene derecho a la tutela jurisdiccional
efectiva para el ejercicio o defensa de sus derechos o intereses con
sujeción a un debido proceso principio que ha sido consagrado en
el artículo 139 inciso 3 de la Constitución Política del Perú el cual
constituye un conjunto de garantías de las que goza el justiciable
que comprenden la tutela jurisdiccional efectiva, la observancia de
la jurisdicción y de la competencia predeterminada por Ley, la
pluralidad de instancias, la motivación y la logicidad de las
resoluciones y el respeto a los derechos procesales de las partes
en relación al derecho de acción y de contradicción entre otros por
tanto la causal denunciada se configura cuando en el desarrollo del
proceso se han vulnerado los derechos procesales de las partes,
se han omitido o alterado actos de procedimiento y cuando el
órgano jurisdiccional deja de motivar sus decisiones o lo hace en
forma incoherente en clara transgresión de la normatividad vigente
y de los principios procesales en tal sentido corresponde precisar
que la motivación de las resoluciones judiciales es principio y
derecho de la función jurisdiccional consagrado en el artículo 139
inciso 5 de la Constitución Política del Perú norma prevista en el
artículo 12 del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica del Poder
Judicial así como en los artículos 50 inciso 6 y 122 inciso 3 del
Código Procesal Civil motivación que resulta esencial toda vez que
los justiciables deben saber las razones por las cuales se ampara
o desestima un pedido acorde al sentido y alcance de las peticiones
propuestas por las partes debiendo haber identidad entre las
pretensiones por ende habrá motivación adecuada de las
resoluciones judiciales siempre que la resolución contenga los
fundamentos jurídicos y fácticos que sustentan la decisión así
como cuando la motivación responda efectivamente a la Ley y a lo
que fluye de los actuados y exista además una correspondencia
lógica entre lo pedido y lo resuelto del tal modo que la resolución
por si misma constituya suficiente justificación de lo que se decide

76094 CASACIÓN
u ordena y si sucede lo contrario la sentencia se encontrará viciada
de incongruencia. CUARTO.- Que, en el caso autos resulta
necesario precisar que corresponde a este Supremo Tribunal
analizar la parte de la sentencia de vista emitida por la Sala
Superior que confirma la sentencia apelada en el extremo que
declara fundada la demanda por la causal de fin ilícito toda vez que
la parte de la sentencia de primera instancia que declara infundada
la demanda por la causal de incapacidad del agente no ha sido
objeto de apelación consecuentemente tiene la calidad de
inmutable acorde a lo previsto por el artículo 123 inciso e del
Código Procesal Civil. QUINTO.- Que, uno de los argumentos
esgrimidos por la recurrente consiste en que la sentencia materia
de impugnación no ha considerado los extremos del mandato
contenido en la resolución casatoria de la Corte Suprema de
Justicia dictada el cinco de junio de dos mil nueve que precisó que
debían señalarse tres puntos; al respecto, mediante resolución
dictada con fecha cinco de junio de dos mil nueve este Supremo
Tribunal en la Casación número 1280-2008 declara fundado el
recurso de casación interpuesto por Javier Christian Strohmeier
Martens, en consecuencia, nula la sentencia de vista obrante a
fojas quinientos dieciocho emitida el diecisiete de diciembre de dos
mil siete, ordenándose que la Sala Superior emita nueva resolución
con arreglo a derecho y a lo actuado al considerar que las instancias
de mérito omiten pronunciarse sobre la incidencia del parentesco
de las partes en el conocimiento de la inexactitud del registro así
como tampoco analizan los alcances del principio de publicidad y si
éste se extiende o no al contenido de los títulos que motivaron la
inscripción toda vez que en la Cláusula Cuarta de la Escritura
Pública de compraventa materia de nulidad se consignaría que en
realidad data del año mil novecientos setenta y cuatro cuando el
vendedor y padre de los demandantes aún no se encontraba
divorciado y, finalmente, tampoco se expresa nada respecto a las
documentales que obran de fojas veintidós a cuarenta y tres
consistentes en las Declaraciones Juradas de Autoavalúo e
Impuesto Predial del Inmueble sub-litis en los que aparece
registrado como declarante y propietario el transferente todo ello
para efectos de establecer si la demandada efectivamente pudo
estar en aptitud de conocer la inexactitud del registro; advirtiéndose
que la Sala Superior emite la sentencia de vista, obrante a fojas
quinientos ochenta y cinco, declarando nula la sentencia apelada;
que renovándose el acto procesal se expide la sentencia de
primera instancia contenida en la resolución número treinta y cinco,
corriente a fojas seiscientos ochenta y uno, que declara fundada en
parte la demanda, la misma que es declarada nula por sentencia
de vista contenida en la resolución número cuarenta y cuatro
obrante a fojas setecientos setenta y uno emitiéndose nueva
sentencia de primera instancia, corriente a fojas ochocientos diez,
que declara fundada la demanda la misma que ha sido confirmada
por la sentencia de vista contenida en la resolución número
cuarenta y seis, obrante a fojas ochocientos cincuenta y ocho, la
cual es materia del presente medio impugnatorio concluyéndose
de lo antes expuesto que al confirmarse la apelada no se ha
infringido el derecho al debido proceso por cuanto la Sala Superior
al momento de absolver el grado debe circunscribirse a examinar la
sentencia de primera instancia pronunciándose respecto a los
agravios contenidos en el recurso de apelación, de conformidad a
lo prescrito por el artículo 364 del Código Procesal Civil, y no
respecto a anteriores resoluciones en virtud del principio tantum
apellatum quantum devolutum recogido en el artículo 370 de la
norma acotada careciendo de asidero legal el precitado argumento,
por consiguiente, no resulta amparable. SEXTO.- Que, en relación
al argumento contenido en el punto 2 respecto a que la Sala
Superior ha exigido un requisito que no debía presentarse al
realizarse una transferencia inmobiliaria, como es el pago de los
Impuestos Municipales al encontrarse vigente el artículo 7 del
Decreto Legislativo número 776, lo que permitió que la Notaría no
solicite ningún pago así como certificado que acredite que el
transferente se encontraba inscrito como contribuyente en la
Municipalidad respectiva; al respecto, corresponde precisar, en
primer término, que la infracción normativa debe tener incidencia
directa en el fallo acorde lo previsto por el artículo 388 inciso 3 del
Código Procesal Civil, en el caso que nos ocupa analizada la
sentencia de vista se aprecia que la Sala Superior confirma la
apelada por los fundamentos de la sentencia apelada en la que se
ha establecido que la demandada no puede protegerse en el
principio de la buena fe pública registral puesto que como aparece
de la inscripción se hace referencia a un valor de adquisición
expresado en moneda que no era del curso legal a la fecha de la
Escritura Pública que data de mayo del dos mil inscrita el quince de
mayo del mismo año, acotando que la misma se realizó con la
minuta correspondiente al contrato de compraventa celebrado por
Constructoras Económicas a favor de Guillermo Strohmeier Alcazar
(que constituye el titulo archivado que sustentó la inscripción del
titulo de propiedad a favor del aludido comprador el que forma
parte de los documentos que otorgan publicidad a un acto, al
amparo de lo previsto por el artículo 2012 del Código Civil)
entendiéndose como título archivado a los documentos que se
presentaron para la inscripción de un acto o derecho en los
Registros Públicos, y al inscribirse lo solicitado, los documentos
quedan guardados en el Archivo de la Oficina Registral
correspondiente; entre otros fundamentos, concluyendo, según lo
consignado en la última parte del noveno considerando, que la
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
demandada tomó conocimiento del contenido del Testimonio de
Compraventa del que nace el título de propiedad de Guillermo
Strohmeier Alcazar y que la venta a favor de este último se realizó
en julio de mil novecientos setenta y cuatro; señalando, además, la
Sala Superior, que el proceder como compradora de buena fe no
sólo se debió circunscribir a verificar el estado del bien en Registros
Públicos sino también acreditar haber efectuado todos las
gestiones atinentes a realizar una transferencia prolija con su
hermano más aún si - como dice - su relación con él no era del todo
cercana; concluyéndose de lo antes expuesto que dichas
argumentaciones tampoco resultan amparables al no advertirse de
lo consignado en la sentencia de vista impugnada que se haya
exigido un requisito no previsto en la Ley, máxime si la referencia a
documentales de fojas veintidós a cuarenta y tres ante la
Municipalidad no significa que considere la exigencia de que la
recurrente haya tenido que conocer lo declarado ante la
Municipalidad sino que más bien constituye solo un agregado a lo
ya establecido como primera premisa al precisar que fueron sus
sobrinos quienes no sólo aparecían como contribuyentes sino que,
además, venían efectuando el pago de los tributos correspondientes,
lo que desvirtúa claramente lo sostenido por la recurrente al no
tener incidencia directa en el fallo, más aún si la sentencia de
primera instancia, la misma que ha sido confirmada, como se ha
señalado precedentemente por sus fundamentos, señala en su
considerando sexto que en relación a las Declaraciones Juradas
que corren de fojas veintidós a treinta y cuatro y treinta y ocho a
cuarenta y tres, acreditan que el demandante Javier Christian
Strohmeier Martens declaraba el inmueble ante la Municipalidad,
habiendo realizado las correspondientes a los períodos mil
novecientos ochenta y cinco y mil novecientos ochenta y seis, don
Guillermo Strohmeier Alcazar conforme a las constancias de fojas
treinta y seis a treinta y siete; debiendo desestimarse, por tanto,
dicho argumento. SETIMO.- Que, siendo esto así resulta evidente
que en el presente caso no se vislumbra la infracción de los
artículos I del Titulo Preliminar del Código Procesal Civil y 139
incisos 3 y 5 de la Constitución Política del Perú no siendo
amparable el presente medio impugnatorio. Fundamentos por los
cuales en aplicación de lo previsto por el artículo 397 del Código
Procesal Civil declararon: INFUNDADO el recurso de casación
interpuesto por Ivonne Lydia Marciala Strohmeier Alcazar,
consecuentemente NO CASARON la sentencia de vista contenida
en la resolución número cuarenta y seis dictada por la Cuarta Sala
Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima el once de marzo de
dos mil catorce; DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial “El Peruano” bajo responsabilidad; en
los seguidos por Javier Christian Strohmeier Martens y otros con
Ivonne Lydia Marciala Strohmeier Alcazar sobre Nulidad de Acto
Jurídico; y los devolvieron. Ponente Señora Martínez Maraví,
Jueza Suprema. SS. MENDOZA RAMÍREZ, HUAMANI LLAMAS,
MARTÍNEZ MARAVÍ, CABELLO MATAMALA, MIRANDA MOLINA
C-1366695-18
CAS. Nº 2104-2014 LIMA
DESALOJO POR OCUPACIÓN PRECARIA Sumilla: Se advierte
meridianamente que la Sala Superior no ha absuelto
adecuadamente las alegaciones postuladas en el escrito de
contestación de la parte demandada, pues como se aprecia, ésta
hizo cuestionamientos puntuales respecto de la resolución de
contrato efectuada por la demandante, sosteniendo inclusive que
no estaba legitimada para proceder a tal resolución, en vista que no
había cumplido con sus propias obligaciones provenientes del
contrato, alegaciones que no fueron atendidas por el órgano ad
quem al absolver dicho recurso, comportando ello una clara
vulneración del principio contenido en el artículo 139 inciso 5 de la
Constitución Política del Perú. En suma, la Sala Superior ha omitido
analizar a profundidad si tales alegaciones de la parte demandada
constituirían divergencias respecto a la interpretación o validez del
contrato, y si en tal virtud debían ventilarse en la jurisdicción
arbitral, de conformidad con lo acordado en la cláusula décimo
primera del contrato. Lima, trece de julio de dos mil quince. LA
SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE
JUSTICIA DE LA REPÚBLICA: Vista la causa número dos mil
ciento cuatro - dos mil catorce, en audiencia pública de la fecha y
producida la votación de acuerdo a ley, emite la siguiente sentencia.
MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de casación
interpuesto por la Sucesión Intestada de Víctor Hugo González
Castillo, contra la sentencia de vista de fojas trescientos dieciséis,
de fecha doce de marzo de dos mil catorce, emitida por la Segunda
Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima que revoca la
sentencia apelada, de fojas doscientos cincuenta y dos, de fecha
veintitrés de setiembre de dos mil trece, que declara infundada la
demanda, y reformándola, la declara fundada; en consecuencia se
ordena que la sucesión demandada cumpla con desocupar y
restituir los bienes sub litis a la demandante. FUNDAMENTOS DEL
RECURSO: Esta Sala Suprema, mediante resolución de fojas
cincuenta y seis del presente cuadernillo, de fecha veinticinco de
setiembre de dos mil catorce, ha estimado procedente el recurso
de casación referido, por las causales de infracción normativa de
derecho procesal e infracción normativa de derecho material. El
recurrente denuncia lo siguiente: a) La infracción normativa por
interpretación errónea del artículo 139 inciso 5 de la
Constitución Política del Perú, toda vez que, habiéndose emitido
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
una sentencia con motivación deficiente que sustente la decisión
de revocar la sentencia apelada, esta resolución deviene en nula,
por contravenir lo dispuesto en el inciso 5 del artículo 139 de
nuestra Constitución Política del Perú; b) La infracción normativa
por interpretación errónea del artículo 197 del Código Procesal
Civil, alega que, habiéndose emitido una inadecuada valoración de
las pruebas, se contraviene su Derecho a un Debido Proceso; c)
La infracción normativa por interpretación errónea del artículo
911 del Código Civil, refiere que, habiendo oposición a la
resolución del contrato de compraventa de bienes futuros, no
fenece el título de posesión; en consecuencia, no son poseedores
precarios ya que ellos conservan su posesión con justo título; d) La
infracción normativa por interpretación errónea del artículo
1361 del Código Civil, siendo de fuerza vinculatoria en todos los
contratos, en el presente caso no se ha resuelto el contrato de
compraventa de bienes futuros, por haber la parte demandante
incumplido con las prestaciones a su cargo; en consecuencia,
dicha resolución de contrato de compraventa de bienes futuros
deviene en ineficaz en cuanto al carácter obligatorio del contenido
de las declaraciones de las partes; y e) La infracción normativa
por interpretación errónea del artículo 1430 del Código Civil,
toda vez que para cursar la carta notarial para ejercer la resolución
de pleno derecho, previamente la parte fiel debe haber cumplido
con todas sus obligaciones respecto a la parte infiel y comunicar de
manera individual a todos los obligados, motivo por el cual no se ha
diligenciado dicha carta notarial de acuerdo a las formalidades de
ley; en consecuencia, no se ha resuelto el contrato de compraventa
de bienes futuros. CONSIDERANDO: PRIMERO.- Previamente a
la absolución del recurso de casación sub examine es necesario
hacer un breve recuento de lo acontecido en el proceso. En tal
sentido, se advierte que a fojas cincuenta y cinco, la empresa JN
Construcciones e Inversiones Sociedad Anónima interpone
demanda contra la Sucesión Intestada de Víctor Hugo González
Castillo, a fin de que cumpla con restituirle los siguientes inmuebles
de su propiedad: a) Departamento número 602, b) Estacionamiento
número 13 / Depósito número 04 – Sótano 1, c) Estacionamiento
número 14 - Sótano 1, ubicados todos en la Calle Montepío número
164, Urbanización Chacarilla del Estanque - Surco, Lima, inscritos
en las Partidas números 12682873, 12682890 y 12682891,
respectivamente. Como fundamentos de su demanda sostiene que
mediante contrato de compraventa de bienes futuros, de fecha
veintiséis de febrero de dos mil nueve, la empresa actora vendió al
señor Víctor Hugo González Castillo los inmuebles precedentemente
descritos por la suma total de trescientos mil dólares americanos
(U$ 300,000.00), pagaderos de la siguiente manera: a) Cuarenta
seis mil quinientos dólares americanos (U$ 46,500.00) a la
suscripción del contrato de compraventa, y, b) el saldo ascendente
a la suma de doscientos cincuenta y tres mil quinientos dólares
americanos (U$ 253,500.00), sería abonado en cuotas de sesenta
y tres mil trescientos setenta y cinco dólares americanos con
noventa centavos (U$ 63,375.90) a los 90, 180 y 270 días de
iniciados las obras, reteniéndose la cuarta cuota hasta la fecha de
entrega física de los inmuebles, oportunidad en la cual debía
pagarse treinta y ocho mil veinticinco dólares americanos (U$
38,025.00), restando un saldo de veinticinco mil trescientos
cincuenta dólares americanos (U$ 25,350.00), a ser cancelado
cuando la empresa concluyera todos los trámites de declaratoria
de fábrica e independización respectivos. Que tras la culminación
total de la obra respecto de los citados bienes inmuebles, a inicios
del año dos mil once, se hizo entrega física al comprador de los
predios, razón por la cual el adquiriente, con fecha siete de febrero
de dos mil once, procedió a pagar la primera parte de la cuarta
cuota, quedando pendiente la segunda parte ascendente a la suma
de veinticinco mil trescientos cincuenta dólares americanos (U$
25,350.00), la que debía cancelarse a la culminación total de los
trámites de titulación de los inmuebles, así como el cumplimiento
de todas las demás obligaciones a cargo de la empresa, todo lo
cual quedó concluido en el mes de enero de dos mil doce. Sin
embargo, el señor Víctor Hugo González Castillo falleció a fines del
año dos mil once, motivo por el cual los inmuebles materia de la
compraventa celebrada, pasaron a posesión de su sucesión (sus
hijos). a quienes les formularon diversos y reiterados requerimientos
para que cumplan con la cancelación del saldo del predio pendiente
ascendente a la suma de veinticinco mil trescientos cincuenta
dólares americanos (U$ 25,350.00), monto que no fue pagado por
la sucesión del comprador, motivando que la actora al amparo de lo
establecido en la cláusula sétima del contrato de compraventa de
bienes futuros, proceda a resolver el referido contrato, cursando
para tal efecto la carta notarial de fecha trece de agosto de dos mil
doce, en sujeción a lo establecido en el artículo 1430 del Código
Civil. SEGUNDO.- Tramitada la demanda según su naturaleza, el
Juez de la causa, mediante sentencia de fecha veintitrés de
setiembre de dos mil trece, de fojas doscientos cincuenta y dos,
declara infundada la demanda. Como fundamentos de su decisión
sostiene que, en cuanto a la ocupación con título fenecido, que
constituye el argumento de demanda, al haber resuelto mediante
carta notarial el contrato compraventa celebrado con el comprador
don Víctor Hugo González Castillo. Sobre el particular es de acotar
que la jurisprudencia, en la Sentencia Casatoria número 2195-2011
- Ucayali, materia del Cuarto Pleno Casatorio, que se consideran
como supuestos de posesión precaria entre otros, "los casos de
resolución extrajudicial de un contrato conforme a lo dispuesto por
76095
los artículos 1429 y 1430 del Código Civil. En estos casos se da el
supuesto de posesión precaria por haber fenecido el título que
habilitaba al demandado para seguir poseyendo el inmueble. Para
ello, bastará que el Juez que conoce el proceso de desalojo,
verifique el cumplimiento de la formalidad de la resolución prevista
por la ley o en el contrato, sin decidir la validez de las condiciones
por las que se dio esta resolución. Excepcionalmente si el Juez
advierte que los hechos revisten mayor complejidad, podrá resolver
declarando la infundabilidad de la demanda". Que, como se
advierte del mérito de la demanda, la demandante celebró con don
Víctor Hugo González Castillo, un contrato de compraventa
respecto de los mismos bienes inmuebles cuya restitución
demanda, lo que se encuentra corroborado con la copia del
documento de fojas veintidós y siguientes, del que se aprecia que
las partes que celebraron el aludido contrato acordaron que el
precio de venta de los bienes objeto del contrato, era de trescientos
mil dólares americanos (U$ 300,000.00), suma de la que el
comprador, como refiere la parte demandante, adeuda la suma de
veinticinco mil trescientos cincuenta dólares americanos (U$
25,350.00). Contrato respecto del cual la demandante, en la carta
notarial de fojas treinta y cuatro y siguientes, pretendió resolver,
advirtiéndose del reverso de la misma, que la aludida carta no fue
diligenciada al no "residir el remitente en el edificio" (fojas treinta y
cinco vuelta), debiendo entenderse que se trata del agente a quien
se dirige la misma. Por ello, la carta aludida no ha cumplido con las
formalidades previstas en el artículo 1430 del Código Civil, toda
vez que no se ha diligenciado, apreciándose además, que en la
referida carta se ha emplazado a la Sucesión Intestada de don
Víctor Hugo González Castillo, sin haber precisado quiénes la
integran ni el domicilio de los mismos. TERCERO.- Apelada la
mencionada sentencia, la Sala Revisora, mediante sentencia de
fecha doce de marzo de dos mil catorce, de fojas trescientos
dieciséis, la revoca y reformándola, declara fundada la demanda;
en consecuencia, ordena que la sucesión demandada cumpla con
desocupar y restituir los bienes sub litis a la demandante. Como
sustento de su decisión manifiesta que el demandante ha probado
su legitimidad para obrar activa, con las Partidas Registrales
número 12682873, 12682890 y 12682891, obrante de fojas doce a
veintiuno, que ha acompañado a su escrito de demanda, de donde
se desprende que la empresa recurrente, es propietaria de los
inmuebles sub litis, lo que posibilita el ejercicio de esta demanda
sobre desalojo, en aplicación de lo dispuesto en el artículo 979 del
Código Civil. Que, en relación a la legitimidad para obrar pasiva en
la demanda se refleja que se pretende el desalojo de los
demandados, la Sucesión Intestada de Víctor Hugo González
Castillo integrada por Víctor Hugo González - Flores Guerra,
Mariana de la Soledad González Flores Guerra y Rodrigo Daniel
González Flores Guerra, debido a que aquellos estarían poseyendo
el bien, a criterio de la parte actora, como ocupantes precarios, en
tanto el título que justificaría la posesión ha fenecido; sin embargo,
al contestar la demanda alegan no tener la condición de ocupantes
precarios, porque cuentan con contrato de compraventa de bienes
futuros, de fecha veintiséis de febrero de dos mil nueve, celebrada
por la empresa accionante con el causante de la sucesión. Siendo
ello así, en aplicación del artículo 911 del Código Civil y habiendo
alegado la parte demandada la existencia de título que justifica la
posesión corresponde valorar las pruebas aportadas a efectos de
determinar la existencia o no del título que justifica la posesión de
los demandados, conforme a los parámetros establecidos en la
Sentencia del Pleno Casatorio, recaída en la Casación número
2195-2011 - Ucayali, de fecha trece de agosto de dos mil doce. En
ese sentido, de acuerdo a las conclusiones de referido Pleno
Casatorio Civil, se ha establecido como doctrina jurisprudencial
vinculante lo siguiente: "5. Se consideran como supuestos de
posesión precaria a los siguientes: (...) 5.1. Los casos de resolución
extrajudicial de un contrato, conforme a lo dispuesto por los
artículos 1429 y 1430 del Código Civil. En estos casos, se da el
supuesto de posesión precaria por haber fenecido el título que
habilitaba al demandado para seguir poseyendo el inmueble. Para
ello, bastará que el Juez, que conoce del proceso de desalojo,
verifique el cumplimiento de la formalidad de resolución prevista
por la ley o el contrato, sin decidir la validez de las condiciones por
las que dio esa resolución. Excepcionalmente, si el Juez advierte
que los hechos revisten mayor complejidad, podrá resolver
declarando la infundabilidad de la demanda, más no así la
improcedencia.". De fojas veintidós a veintiocho, corre en autos la
copia certificada del contrato de compraventa de bienes futuros, de
fecha veintiséis de febrero de dos mil nueve, suscrito por la
empresa JN Construcciones e Inversiones Sociedad Anónima con
Víctor Hugo González Castillo, en cuya cláusula séptima (quinto
párrafo) las partes acordaron lo siguiente: "(...) si transcurriesen
más de treinta (30) días de la fecha fijada para el pago
correspondiente sin que el comprador hubiese cumplido la
cancelación, el contrato quedará resuelto de pleno derecho (...) ".
Que, en tal contexto, mediante carta notarial, de fecha trece de
agosto de dos mil doce, cursada por la empresa demandante JN
Construcciones e Inversiones Sociedad Anónima a la Sucesión
Intestada de Víctor Hugo González Castillo (fojas treinta y cuatro a
treinta y cinco), la actora comunica su decisión de optar por la
resolución de forma automática y de pleno derecho del antes
referido contrato, motivado por el incumplimiento del pago de la
última cuota del precio de venta señalado en el último párrafo del

76096 CASACIÓN
literal B) de la cláusula cuarta del contrato, es decir el 40% restante
equivalente a la suma de veinticinco mil trescientos cincuenta
dólares americanos (U$ 25,350.00); misiva que fue dirigida al
domicilio contractual señalado en el contrato de compraventa de
bien futuro, y si bien, en el anverso de la misiva corre la certificación
del Notario de Lima indicando que la carta notarial no pudo
entregarse en el domicilio señalado en el remitente, porque el
encargado del edificio manifestó que el remitente no domicilia en el
edificio, sucede que, con fecha trece de setiembre de dos mil doce,
los miembros de la sucesión del causante contestaron dicha carta
con la similar, de fojas treinta y seis a treinta y siete, por lo que a
criterio del Colegiado la carta notarial sobre la resolución del
contrato ha sido válidamente diligenciada, con lo que se verifica
que el contrato sub litis ha quedado resuelto en aplicación estricta
del artículo 1430 del Código Civil. Finalmente, debe resaltarse que
la empresa demandante, en su calidad de vendedora, ha cumplido
con efectuar no solamente la entrega de los inmuebles que fueran
objeto del contrato de compraventa de bienes futuros, sino que
además fueron saneados legalmente, pues conforme se desprende
de las copias literales correspondientes a las Partidas Electrónicas
número 12682873, 12682890 y 12682891 del Registro de
Propiedad Inmueble de la Oficina Registral de Lima, obrantes de
fojas doce a veintiuno, respectivamente, con fecha diecisiete de
enero de dos mil doce fueron inscritos e independizados
registralmente, de modo tal que se concluye que los demandados
no poseen el bien sub litis en mérito a un título que permita advertir
la legitimidad de su posesión, razón por la cual la demanda merece
ser amparada. CUARTO.- Conforme se ha anotado
precedentemente, el recurso de casación ha sido declarado
procedente por las causales de infracción normativa de derecho
procesal e infracción normativa de derecho material, debiendo
absolverse, en principio, las denuncias de carácter procesal, de
modo que si se declara fundado el recurso por esta causal deberá
verificarse el reenvío, imposibilitando el pronunciamiento respecto
a la causal sustantiva. QUINTO.- Conviene absolver, en principio,
la denuncia de vulneración del Principio de Motivación de las
Resoluciones Judiciales, que constituye una garantía de la función
jurisdiccional y en nuestro ordenamiento jurídico está regulado por
el artículo 139 inciso 5 de la Constitución Política del Perú; artículo
122 inciso 3 del Código Procesal Civil y artículo 12 de la Ley
Orgánica del Poder Judicial. Una motivación comporta la
justificación lógica, razonada y conforme a las normas
constitucionales y legales señaladas, así como con arreglo a los
hechos y petitorios formulados por las partes; por consiguiente,
una motivación adecuada y suficiente comprende tanto la
motivación de hecho o in facttum, en el que se establecen los
hechos probados y no probados mediante la valoración conjunta y
razonada de las pruebas incorporadas al proceso, sea a petición
de parte como de oficio, subsumiéndolos en los supuestos fácticos
de la norma, como la motivación de derecho o in jure, en el que
selecciona la norma jurídica pertinente y se efectúa una adecuada
interpretación de la misma. Por otro lado, dicha motivación debe
ser ordenada, fluida, lógica; es decir, debe observar los principios
de la lógica y evitar los errores in cogitando, esto es, la contradicción
o falta de logicidad entre los considerandos de la resolución.
SEXTO.- En su escrito de contestación de fojas 182 y siguientes, la
parte demandada (que ahora también recurre en casación) expuso,
entre otros argumentos, los siguientes: la vendedora (demandante)
no ha cumplido con todas sus obligaciones o prestaciones, por lo
que no puede exigir el cumplimiento de la última prestación a su
cargo, ni menos aún pretender la resolución del contrato de
compraventa, sin haber cumplido sus obligaciones contractuales.
Concretamente, de conformidad con las cláusulas quinta y octava
de aquél, la demandante no ha cumplido: i) Con inscribir los
inmuebles sub litis a nombre del comprador en los Registros
Públicos, a pesar de que con fecha diecisiete de enero de dos mil
doce se levantó la hipoteca a favor del Banco de Crédito del Perú;
y ii) Con la entrega de la documentación de los inmuebles
debidamente saneada a su nombre (del comprador), y menos aún,
con suscribir la correspondiente Escritura Pública que determine la
existencia de los inmuebles. SÉTIMO.- Respecto a tales
alegaciones, la Sala Superior se ha limitado a consignar lo
siguiente: que la carta notarial sobre la resolución del contrato de
compraventa de fecha veintiséis de febrero de dos mil nueve
(contrato en mérito al cual la demandante le vendió al causante
Víctor Hugo González Castillo los inmuebles sub litis) ha sido
válidamente diligenciada, con lo que se verifica que el contrato sub
litis ha quedado resuelto, en aplicación estricta del artículo 1430 del
Código Civil. Asimismo, que la empresa demandante, en su calidad
de vendedora, ha cumplido con efectuar no solamente la entrega
de los inmuebles que fueran objeto del contrato de compraventa,
sino que además fueron saneados legalmente, pues conforme se
desprende de las copias literales correspondientes a las Partidas
Registrales número 12682873, 12682890 y 12682891, con fecha
diecisiete de enero de dos mil doce fueron inscritas e
independizados registralmente, de modo tal que se concluye que
los demandados no poseen en bien sub litis en mérito a un título
que permita advertir la legitimidad de su posesión. OCTAVO.- En
tan orden de ideas, se advierte meridianamente que la Sala
Superior no ha absuelto adecuadamente las alegaciones
postuladas en el mencionado escrito de contestación de la parte
demandada, pues como se aprecia ésta hizo cuestionamientos
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
puntuales respecto de la resolución de contrato efectuada por la
demandante, sosteniendo inclusive que no estaba legitimada para
proceder a tal resolución, en vista que no había cumplido con sus
propias obligaciones provenientes del contrato, alegaciones que no
.
fueron atendidas por el órgano ad quem al absolver dicho recurso,
comportando ello una clara vulneración del principio contenido en
el artículo 139 inciso 5 de la Constitución Política del Perú. En
suma, la Sala Superior ha omitido analizar a profundidad si tales
alegaciones de la parte demandada constituirían divergencias
respecto a la interpretación o validez del contrato y si en tal virtud
debían ventilarse en la jurisdicción arbitral, de conformidad con lo
acordado en la cláusula décimo primera del contrato. La infracción
indicada se agrava, por tratarse el fallo del Colegiado Superior de
uno que revoca la apelada, razón por la cual sus argumentos no
sólo deben desvirtuar los fundamentos del a quo, sino también
absolver debidamente las alegaciones postuladas en la absolución
del traslado de la demanda. De otro lado, cabe agregar que la Sala
Superior ha de tener en cuenta lo determinado por la Corte
Suprema de Justicia en el Pleno Casatorio sobre desalojo
(Casación número 2195-2011, apartado 63.I), en lo atinente a los
casos de resolución extrajudicial de un contrato: si el Juez advierte
que los hechos revisten complejidad y que no resultan convincentes
los fundamentos fácticos y las pruebas del demandante o
demandado, deberá dictar sentencia declarando la fundabilidad o
infundabilidad de la pretensión; también podrá declarar
excepcionalmente la improcedencia, sustentándola debidamente.
NOVENO.- En consecuencia, al haberse verificado la vulneración
del principio de motivación de las resoluciones judiciales, se debe
declarar la nulidad de la sentencia recurrida, de conformidad con lo
establecido por el artículo 396 inciso 1 del Código Procesal Civil,
correspondiendo al ad quem renovar el acto procesal viciado, es
decir, emitir nueva sentencia, de conformidad con las
consideraciones previamente vertidas. Cabe agregar que, en
atención a lo establecido en el considerando cuarto de la presente
resolución, carece de objeto pronunciarse sobre las denuncias de
contenido material, así como respecto a los demás extremos de
carácter procesal denunciados por la parte recurrente. Por las
razones anotadas y en aplicación del párrafo primero del artículo
396 del Código Procesal Civil, declararon: FUNDADO el recurso de
casación interpuesto por la Sucesión Intestada de Víctor Hugo
González Castillo, a fojas trescientos cuarenta y siete; CASARON
la sentencia de vista de fecha doce de marzo de dos mil catorce, de
fojas trescientos dieciséis, emitida por la Segunda Sala Civil de la
Corte Superior de Justicia de Lima; que revoca la sentencia número
trece que declara infundada la demanda, y reformándola, la declara
fundada; ordenando que la sucesión demandada cumpla con
desocupar y restituir los bienes sub litis a la demandante;
DISPUSIERON que la Sala Superior de su procedencia emita
nueva sentencia, con arreglo a lo establecido en los considerandos
precedentes; ORDENARON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial “El Peruano”, bajo responsabilidad;
en los seguidos por la empresa JN Construcciones e Inversiones
Sociedad Anónima contra la Sucesión Intestada de Víctor Hugo
González Castillo, sobre Desalojo por Ocupación Precaria; y los
devolvieron. Integra esta Sala Suprema el Señor Juez Supremo DE
LA BARRA BARRERA por impedimento de la Señora Jueza
Suprema MARTÍNEZ MARAVÍ. Ponente Señor Miranda Molina,
Juez Supremo. S.S. MENDOZA RAMÍREZ, HUAMANÍ LLAMAS,
CABELLO MATAMALA, MIRANDA MOLINA, DE LA BARRA
BARRERA C-1366695-19
CAS. Nº 2153-2014 HUÁNUCO
PRESCRIPCIÓN ADQUISITIVA DE DOMINIO Sumilla: Si la
posesión no ha sido pacífica y ha sido objeto de reclamaciones de
hechos o a través de procedimientos judiciales o administrativos,
no serviría para la prescripción. Lima, quince de julio de dos mil
quince. LA SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA
DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA: Vista la causa número dos mil
ciento cincuenta y tres – dos mil catorce; en Audiencia Pública de
la fecha y producida la votación con arreglo a ley, emite la siguiente
sentencia. MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de
casación interpuesto a fojas mil trescientos cincuenta y dos, por
Benigno Ramírez Julca contra la sentencia de vista de fojas mil
trescientos cuarenta y dos, expedida por la Sala Civil de la Corte
Superior de Justicia de Huánuco el veinte de junio de dos mil
catorce, que confirma la apelada que declara infundada la
demanda. FUNDAMENTOS DEL RECURSO: Esta Sala Suprema,
mediante resolución de fecha treinta de setiembre de dos mil
catorce de fojas sesenta y cinco del presente cuadernillo declaró
procedente el recurso de casación interpuesto, por la causal de
infracción normativa prevista en el artículo 386 del Código Procesal
Civil, denunciándose que se ha infringido el artículo 950 del
Código Civil y el artículo 197 del Código Procesal Civil, bajo el
sustento que el Colegiado Superior ha interpretado erróneamente
el dispositivo denunciado al indicar que no concurren
copulativamente los elementos señalados en el artículo 950 del
Código Civil, cuando indica que los procesos judiciales incoados en
su contra habrían perturbado la posesión pacífica del bien inmueble
materia de usucapion, sin tener en cuenta toda la documentación
presentada que acreditaría su posesión por más de diez años.
Ahora, si bien es cierto que se interrumpió la posesión continua del
accionante porque pasó de ser posesionario a ser propietario, por
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
existir un proceso judicial de ineficacia de contrato, Expediente
número 155-1999, seguido por Carmen Rosario Revilla viuda de
Carrión contra Félix Cantones Chang Espinoza y el accionante,
con este proceso judicial no se produjo el despojo de la posesión
del bien inmueble que viene ejerciendo desde el dieciséis de
agosto de mil novecientos noventa y uno, habiéndola por el
contrario conservado en forma continua, pacífica y pública por más
de diez años. CONSIDERANDO: PRIMERO.- Existiendo denuncias
por la causal de infracción normativa de derecho material y
procesal, corresponde verificar primero si se ha configurado o no
esta última causal, pues en caso de ser estimada, se dispondría el
reenvío de la causa al estadío procesal correspondiente, impidiendo
que sea factible el análisis de las normas materiales en las que se
sustenta o debió sustentarse la resolución recurrida. SEGUNDO.-
A fin de desarrollar la causal de infracción normativa de derecho
procesal denunciada, es necesario señalar que Benigno Ramírez
Julca interpone demanda de prescripción adquisitiva de dominio
para que se le declare propietario del inmueble urbano ubicado en
el jirón Monzón número ciento cuarenta y cinco por poseerlo en
forma ininterrumpida por espacio mayor a diez años; asimismo,
solicita que se cancele el asiento de propiedad de los demandados,
y se disponga que se le considere en los Registros Públicos como
nuevo y único propietario del citado inmueble. Como fundamentos
de la demanda señala que: a) Desde el dieciséis de agosto de mil
novecientos noventa y uno viene ocupando por decisión propia y
sin mantener vínculo alguno con los demandados el inmueble sub
litis sito en la ciudad de Tingo María con un área de doscientos
treinta y siete punto quince metros cuadrados (237.15m2) en cuyos
ambientes hace uso en condición de posesionario y en apariencia
de propietario, por cuanto, ninguno de los anteriores ni los actuales
propietarios según registros, han perturbado su posesión; y b) Se
debe tomar como fecha de cómputo el dieciséis de agosto de mil
novecientos noventa y uno a la fecha, el recurrente tiene en calidad
de posesionario más de los diez años continuos requeridos por el
artículo 950 del Código Civil, es decir, que a la fecha el recurrente
tiene en posesión del inmueble el período de doce años y diez
meses de manera exacta. TERCERO.- El juez ha declarado
infundada la demanda, considerando que: 1) Mediante los
documentos de fojas seis y siete busca acreditar la posesión fáctica
el demandante sobre el bien inmueble materia de litis, empero, se
ha prescindido de la certificación que le puede otorgar el
representante de la Municipalidad Provincial de Leoncio Prado del
lugar donde se encuentra la vivienda, a fin de otorgarle validez
jurídica a su posesión fáctica; no obstante, el valor del documento
público citado que ostenta de eficacia para los fines de la presente
causa; 2) Mediante Ficha Informativa de los Registros Públicos de
fojas diez a veinticuatro, de fojas mil ciento treinta y ocho a mil
ciento treinta y nueve, remitido por la oficina registral de Tingo
María mediante Oficio número 070-2012 ZRVIII-SHYO/ORTM/P de
fecha quince de marzo de dos mil doce, de fojas mil ciento sesenta,
se acredita la inscripción y antecedentes de los titulares del
inmueble materia de litis, con el cual se demuestra la pre existencia
del inmueble, el cual se encuentra debidamente inscrito en la Ficha
número 856 de la Partida número 11000329 cuya numeración es
por la avenida Raymondi número trescientos tres – trescientos
nueve y por el jirón Monzón número ciento cuarenta y cinco, ciento
cincuenta y cinco y ciento sesenta y tres, conforme se acredita de
la ficha de inscripción de Propiedad Inmueble de Registros Públicos
de Tingo María de fojas mil ciento dieciocho y del Certificado de
Numeración remitido por la Municipalidad Provincial de Leoncio
Prado de fojas mil ciento ochenta y siete; 3) Mediante Escritura
Pública de Compra Venta de Derechos y Acciones del bien
inmueble otorgado por Félix Cantones Chang Espinoza a favor del
hoy demandante Benigno Ramírez Julca de fojas ochenta y uno a
ochenta y dos, por el cual se da en compra venta de derechos y
acciones del bien inmueble ubicado en la esquina de la avenida
Raymondi y el jirón Monzón (antes Lote 4, Manzana 3) de la ciudad
de Tingo María cuyo dominio respecto de los mismos derechos se
encuentran inscritos en los Asientos 5-C y 8-C de la Ficha número
856 de la Partida número 11000329, más aún es de observarse la
ficha de Registro de Propiedad de la oficina de Registros Públicos
de Tingo María, de fojas mil ciento cuarenta y siete en la cual se
aprecia: “se declara la ineficacia del contrato de compra venta de
los derechos y acciones del bien inmueble suscrito por el vendedor
Félix Cantones Chang Espinoza y el comprador Benigno Ramírez
Julca, ante el notario abogado Mario Aníbal Arias Jaramillo con
fecha 07-04-1999 corrientes a fs. 39 al 41 (…) así consta de la
Resolución de fecha 16-08-2000 confirmado por Resolución N° 17
de fecha 31-10-2000 vocal ponente señor Blanco Falcón – y
ordenada su inscripción por Resolución de fecha 19-06-2001”. En
ese sentido estaría plenamente acreditado que el demandante en
su calidad de propietario mantuvo la posesión del bien materia de
litis durante el año mil novecientos noventa y nueve hasta el treinta
y uno de octubre de dos mil; 4) Se aprecia de fojas catorce y
siguientes que corre la Ficha Informática de los Registros Públicos
en el punto D-6, se describe una anotación de demanda en el cual
se inscribe la existencia de un proceso judicial sobre ineficacia del
contrato de compra venta por Resolución número uno, su fecha
treinta de junio de dos mil, seguida por Carmen Rosario Revilla
viuda de Carrión contra Félix Cantones Chang Espinoza y Benigno
Ramírez Julca; 5) Asimismo, se observa la orden de embargo
ordenado por Resolución de fecha cinco de noviembre de dos mil
76097
uno, expedido por el juez del Juzgado Civil de Leoncio Prado sobre
pago de dólares hasta por el monto de treinta mil nuevos soles
(S/.30.000.00) sobre el setenta y tres por ciento de las acciones y
derechos que posee Félix Cantones Chang Espinoza en el bien
inmueble sub litis; 6) Asimismo, de la Partida número 11000329
que corre a fojas diez a veinticuatro, se aprecia que la persona de
Martha Ortiz Rodríguez ha adquirido los derechos y acciones sobre
el inmueble que ostenta Félix Cantones Chang Espinoza en mérito
al Auto de Adjudicación de fecha cuatro de diciembre de dos mil
uno, expedido por el Juzgado en lo Civil de Leoncio Prado, lo que
implica que por el principio de publicidad los sujetos intervinientes
en la causa, han tenido conocimiento de la existencia de un
proceso judicial que estaba destinada a cuestionar la validez del
contrato de compra venta referido; 7) En ese sentido, se acredita:
que el accionante ha sido propietario del inmueble hasta la fecha
en el cual se ha declarado ineficaz el contrato de compra venta,
esto es, hasta el treinta y uno de octubre de dos mil (fojas ciento
siete); 8) Tratándose de un proceso de prescripción adquisitiva de
dominio el demandante debe probar la posesión, es decir, ser un
poseedor continuo durante el plazo que señala la ley, y no un
propietario; y 9) Siendo así y conforme a la escritura pública de
compra venta de fojas ochenta y uno el demandante adquirió la
calidad de propietario del bien inmueble cuyo dominio respecto de
los mismos derechos se encuentra inscrito en los Asientos 5-C y
8-C de la Ficha número 856 del Registro Público de Tingo María
hasta el treinta de octubre de dos mil, donde se declara la ineficacia
del contrato de compra venta; en ese sentido, el demandante
interrumpió el plazo de prescripción, por lo que en aplicación del
artículo 953 del Código Civil el nuevo plazo del poseedor no
propietario correría a partir del treinta y uno de octubre de dos mil,
lo que implicaría que el plazo de prescripción no se habría
cumplido. CUARTO.- Al ser apelada dicha sentencia, la Sala
Superior confirma la apelada, considerando que: 1) El demandado
apela la referida sentencia señalando que el A quo no ha tenido en
cuenta que ha mantenido la posesión del bien inmueble materia de
litis, la misma que no ha sido interrumpida, pues nadie le ha
seguido un juicio para privarlo de su posesión, interrumpiendo así
su derecho de prescripción. Si bien es cierto que judicialmente se
declaró fundada la demanda de ineficacia de contrato que suscribió
el accionante con Félix Cantones Chang Espinoza respecto del
bien sub litis, también lo es que con dicho proceso se pierde la
propiedad más no la posesión que siempre ha tenido; 2) Si bien el
accionante con su demanda solicita la prescripción del bien
inmueble sub litis, de la prueba de oficio constituida por las fichas
registrales y Oficio número 070-2012-ZRVIII-SHYO/ORTM/P de
fojas mil ciento treinta y ocho y mil ciento sesenta, se tiene que el
bien inmueble ubicado en la esquina formada por el jirón Monzón
número ciento cuarenta y cinco y la avenida Raymondi número
trescientos tres y trescientos nueve se encuentra inscrita en la
Partida número 11000329 y del Oficio número 0280-2012-MPLP/A
remitido por la Municipalidad Provincial de Tingo María – Leoncio
Prado, se tiene que el bien inmueble sub litis es el mismo bien
inmueble que se encuentra inscrito con el Código del Contribuyente
número 02839 de dicha municipalidad; 3) Si bien el accionante
señala que ha venido poseyendo el bien inmueble materia de litis
en forma continua y pacífica, desde el dieciséis de agosto de mil
novecientos noventa y uno; sin embargo, de los actuados
presentados no se aprecia que la posesión que alega se haya
realizado en forma pacífica, dado que respecto del bien inmueble
que se pretende prescribir mediante proceso contenido en el
Expediente número 41-1991 en ejecución de sentencia se ordenó
sacar a remate el referido bien inmueble como se aprecia del
referido expediente que se tiene a la vista, por lo que el propio
demandante en el Expediente número 125-1999 sobre tercería de
propiedad, con su demanda de fecha dieciocho de mayo de mil
novecientos noventa y nueve solicitó se suspenda la ejecución del
remate ordenado en el proceso antes señalado respecto del bien
materia de litis, de lo que se aprecia que la posesión a la que alude
el demandante del bien que pretende usucapir no fue pacífica,
máxime si se tiene en cuenta que mediante demanda de ineficacia
de contrato (acción pauliana) de fecha veintitrés de junio de mil
novecientos noventa y nueve Carmen Rosario Revilla viuda de
Carrión demandó al ahora accionante, Benigno Ramírez Julca, a
efectos de que se declare la ineficacia del contrato de compra
venta con el que alegaba la titularidad del bien inmueble materia de
litis, demanda que fue declarada fundada y cuenta con la autoridad
de cosa juzgada como se aprecia en autos, procesos judiciales de
los que se desprende que la posesión que alega el demandante se
desarrollo en torno de procesos judiciales respecto del bien
inmueble materia de litis; y 4) Respecto de los argumentos del
demandante cuando indica que, si bien es cierto que judicialmente
se declaró fundada la demanda de ineficacia de contrato que
suscribió el accionante con Félix Cantones Chang Espinoza
respecto del bien inmueble sub judice y que dicho proceso señala
se pierde la propiedad más no la posesión que alega siempre ha
tenido. En cuanto a ello, debe indicarse que la presente demanda
de prescripción ha sido interpuesta con posterioridad a los procesos
judiciales antes citados, los mismos que se desarrollaban cuando
el accionante no superaba el plazo de diez años para usucapir el
bien, teniendo en cuenta que dicha parte procesal alega que se
encuentra poseyendo el bien desde el dieciséis de agosto de mil
novecientos noventa y uno; en consecuencia, al haberse

76098 CASACIÓN
desarrollado los referidos procesos judiciales con conocimiento del
demandante cuando su posesión no superaba el plazo de
prescripción; en consecuencia, éstos hechos desvirtúan la
posesión pacífica que alega dicha parte procesal, por lo que el
accionante no ha poseído el bien inmueble en forma pacífica.
QUINTO.- Respecto a la denuncia de infracción normativa
procesal, referida a la infracción normativa del artículo 197 del
Código Procesal Civil, debe señalarse que analizada la sentencia
de vista materia de impugnación, se advierte que la Sala revisora
ha valorado los medios probatorios en forma conjunta, utilizando su
apreciación razonada, expresando en la impugnada –conforme a
su criterio– las valoraciones esenciales y determinantes que
sustentan su decisión, como son los referidos a los Procesos
números 41-1991, sobre pago de dólares, 125-1999, sobre tercería
de propiedad y el proceso de ineficacia de contrato de compra
venta; en consecuencia, la denuncia formulada debe desestimarse.
SEXTO.- Al haberse desestimado la denuncia de infracción
normativa de derecho procesal, corresponde pronunciarnos
respecto a la denuncia de infracción normativa de derecho material,
esto es, por la infracción normativa del artículo 950 del Código
Civil. SÉTIMO.- El primer párrafo del artículo 950 del Código Civil,
regula la llamada prescripción larga u ordinaria, en que se sustenta
la demanda, la cual establece que la propiedad inmueble se
adquiere por prescripción mediante la posesión continúa, pacífica y
pública como propietario durante diez años. Interpretando
teológicamente los alcances de la citada norma, es evidente que la
concurrencia de los requisitos de continuidad, pacificidad y
publicidad de la posesión que allí se detallan deben configurarse
dentro del período de tiempo establecido para la prescripción, esto
es, dentro de un lapso mínimo de diez años, cumplidos los cuales,
se genera un derecho expectaticio sobre el derecho de propiedad
que necesariamente debe ser declarado por autoridad competente,
y en el presente caso, mediante sentencia firme que declare
propietario al beneficiario. OCTAVO.- Conforme señala la Sala
Superior, en el sentido que en el Expediente número 41-1991,
sobre pago de dólares, que se encontraba en la etapa de ejecución
de sentencia, se ordenó sacar a remate el bien inmueble materia
de litis y que el propio demandante en el Expediente número 125-
1999, sobre tercería de propiedad, con su demanda de fecha
dieciocho de mayo de mil novecientos noventa y nueve que obra a
fojas dieciséis solicitó la suspensión del remate, esto es, antes de
la interposición de la presente acción de prescripción adquisitiva,
con lo que se advierte que el bien sub litis ya era objeto de
reclamaciones y por tanto no cumplía con el requisito de pacificidad.
NOVENO.- Respecto al requisito de pacificidad a que se hace
referencia, Cuadros Villena considera que “si la posesión no ha
sido pacífica y ha sido objeto de reclamaciones de hechos o a
través de procedimientos judiciales o administrativos, no serviría
para la prescripción”1; sin embargo, debe entenderse que el
requisito de pacificidad debe darse dentro del plazo previsto por
ley, siendo en el presente caso el plazo fijado por ley, es de diez
años para el caso de autos. DÉCIMO.- En cuanto al argumento de
que se interrumpió la posesión continúa del accionante porque
paso de ser posesionario a ser propietario por existir un proceso
judicial de ineficacia de contrato (Expediente número 125-1999),
proceso en el cual no hubo despojo de la posesión, debe señalarse
que la Sala Superior, no ha señalado dicho argumento, ya que ha
establecido que el accionante viene poseyendo el bien desde el
año mil novecientos noventa y uno; sin embargo, no se ha realizado
dicha posesión en forma pacífica, pero en ninguno de sus
fundamentos señala respecto a la interrupción de la posesión
alegada por el recurrente; en consecuencia, la denuncia debe
desestimarse. Por las razones anotadas y en aplicación del artículo
397 del Código Procesal Civil, declararon: INFUNDADO el recurso
de casación interpuesto por Benigno Ramírez Julca de fojas mil
trescientos cincuenta y dos; NO CASARON la sentencia de vista
de fojas mil trescientos cuarenta y dos, expedida por la Sala Civil
de la Corte Superior de Justicia de Huánuco el veinte de junio de
dos mil catorce; DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial “El Peruano”, bajo responsabilidad;
en los seguidos por Benigno Ramírez Julca contra Martha Ortiz
Rodríguez y otros sobre Prescripción Adquisitiva de Dominio; y los
devolvieron. Ponente Señor Miranda Molina, Juez Supremo. S.S.
MENDOZA RAMÍREZ, HUAMANÍ LLAMAS, MARTÍNEZ MARAVÍ,
CABELLO MATAMALA, MIRANDA MOLINA
1
CUADROS VILLENA, Carlos Ferdinand. Derechos Reales. Tomo VI. Editorial
Cuzco – Lima 1995. p. 413.
C-1366695-20
CAS. Nº 2191-2014 AYACUCHO
INDEMNIZACIÓN POR DAÑOS Y PERJUICIOS. SUMILLA.-
Indemnización por Daños y Perjuicios.- En nuestro sistema de
responsabilidad civil rige la regla según el cual el daño, definido
éste como menoscabo que sufre el sujeto dentro de su esfera
jurídica patrimonial o extrapatrimonial, debe ser reparado o
indemnizado; habiéndose acreditado en autos la responsabilidad
civil contractual de los demandados, ello generado por la
inejecución de sus obligaciones, ocasionando con ello daños y
perjuicios al estado a nivel del Gobierno Regional de Ayacucho.
Lima, doce de agosto de dos mil quince. LA SALA CIVIL
TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
REPÚBLICA; vista la causa número dos mil ciento noventa y uno
– dos mil catorce, en Audiencia Pública llevada a cabo en la fecha;
y producida la votación con arreglo a Ley, emite la siguiente
sentencia. I.- ASUNTO: Se trata de los recursos de casación
interpuestos por José Noe Cruz Díaz (folios 776), y José Ernesto
Estrada Cárdenas (folios 788), contra la sentencia de vista
contenida en la Resolución número cincuenta y uno (folios 759),
del treinta de mayo de dos mil catorce, expedida por la Sala Civil de
la Corte Superior de Justicia de Ayacucho, que confirma la
sentencia apelada comprendida en la Resolución número cuarenta
y cuatro (folios 690) del veintiséis de agosto de dos mil trece, que
declara fundada en parte la demanda interpuesta por el Procurador
Público del Gobierno Regional de Ayacucho, sobre Indemnización
por Daños y Perjuicios por Incumplimiento de Obligaciones; y
ordena que los demandados cumplan con abonar a favor del
Gobierno Regional de Ayacucho los siguientes montos: José
Ernesto Estrada Cárdenas la suma de sesenta mil nuevos soles
(S/.60,000.00); José Noe Cruz Díaz la suma de cincuenta mil
nuevos soles (s/.50,000.00); y Jorge Luis Villa Castro la suma de
treinta mil nuevos soles (S/.30,000.00); más los intereses legales
que deberán liquidarse en la etapa de ejecución, con costos y
costas. II.- ANTECEDENTES: 1.- DEMANDA: Mediante escrito del
veintiuno de abril de dos mil seis el Procurador Público del
Gobierno Regional de Ayacucho interpone demanda de
Indemnización por Daños y Perjuicios por Incumplimiento de
Obligaciones contra los ex funcionarios y/o servidores del Proyecto
Especial Río Cachi: José Noe Cruz Díaz, José Ernesto Estrada
Cárdenas y Jorge Luis Villa Castro, solicitando que éstos cumplan
con pagar en forma mancomunada a favor del Proyecto Especial
Río Cachi la suma de ciento sesenta y siete mil ciento cuarenta
nuevos soles (S/.167,140.00), más los intereses legales, costos y
costas. Manifiesta que producto de la acción de control aprobada
por Resolución Directoral número 117-2002-INADE-7201,
comunicada a la Contraloría General de la República con Oficio
número 147-2002-INADE-PERC-720, se realizó un examen que
comprendió la revisión y análisis de la información técnica en los
archivos del Proyecto Especial Río Cachi, relacionado con el
proceso constructivo de la Zona I de los terraplenes del Pulmón de
Regulación Horaria de la Central Hidroeléctrica Catalinayocc,
ejecutada por Administración Directa durante el período del siete
de octubre de mil novecientos noventa y cinco al veinte de
noviembre de mil novecientos noventa y cinco; el examen
comprendió a la Dirección de Obras y Estudios, y Dirección de
Supervisión; y que, en atención a ello, remite el Informe Especial
número 01-2002-2-0803, que establece deficiencias en el Proceso
de Construcción de la Zona I de los Terraplenes del Pulmón de
Regulación Horario de la Central Hidroeléctrica Catalinayocc, al
haberse utilizado material de relleno en el proceso de construcción
en vez de utilizar material de enrocado y que, en consecuencia, los
demandados no han cumplido con las normas y los criterios
técnicos en la ejecución de la obra señalada, lo que ha conllevado
a que la obra no sea útil, por lo que recomendaron la demolición y/o
descarte, siendo que la ejecución de la citada obra ha generado un
perjuicio económico ascendente a la suma de ciento sesenta y
siete mil ciento treinta y nueve punto cincuenta y nueve nuevos
soles (S/.167,139.59). Agrega a ello que la responsabilidad civil
atribuida al ingeniero residente Jorge Luís Villa Castro y al
supervisor de obra José Noé Cruz Díaz, resulta del hecho que
estos decidieron cambiar los materiales previstos en el expediente
por otros de la misma zona aduciendo razones económicas; igual
responsabilidad le asiste al ingeniero José Ernesto Estrada
Cárdenas, en su condición de Director (e) de Obras y Estudios y
Director de Supervisión, quién por las funciones propias de su
cargo, tenía pleno conocimiento de las condiciones de la ejecución
de las obras por administración directa, por lo que se encuentran
en la obligación de indemnizar al Estado. 2.- CONTESTACION DE
LA DEMANDA: 2.1. José Noe Cruz Díaz contesta la demanda
(folios 371), negando las afirmaciones de la demandante, y precisa
que las especificaciones técnicas del expediente técnico formulado
por la Constructora HC & Asociados Sociedad de Responsabilidad
Limitada, donde se habría indicado que el material que debió
haberse utilizado es el tipo enrocado; no fue anexado a la demanda.
Agrega que el terraplén fue construido con material seleccionado
tipo enrocado- heterogéneo conforme a la consultora CISMID, que
elaboró el estudio técnico de los terraplenes. 2.2. Jorge Luis Villa
Castro contesta la demanda (folios 404), contradice la demanda
señalando que el ingeniero residente de obra depende
funcionalmente y orgánicamente de una Dirección de Línea del
Proyecto Especial Río Cachi, y ésta a su vez depende de la
Dirección Ejecutiva; por lo que las modificaciones más relevantes
de las obras eran de conocimiento de los entes principales por
cuanto los mismos manejan la parte presupuestal y económica de
las obras; por lo que resulta absurdo que el residente de obra
decida en forma personal cambia los materiales previstos en el
expediente técnico. 2.3. José Ernesto Estrada Cárdenas contesta
la demanda (folios 439), niega los argumentos de la demanda y
señala que durante la ejecución de la obra no advirtió irregularidad
alguna, precisa que la Zona I de los Terraplenes de Pulmón de
Regulación Horario de la Central Hidroeléctrica de Catalinayocc,
obra que se ejecutó entre el siete de octubre de mil novecientos
noventa y cinco al treinta y uno de mayo de mil novecientos noventa
y seis. Afirma respecto al material utilizado, que la utilización del
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
mismo fue de conocimiento de la Dirección de Línea del Proyecto
(Supervisión, Obras y Dirección Ejecutiva), quienes fueron los que
aprobaron la utilización de dichos materiales sin que previamente
se haya regularizado dicha documentación de manera oficial y que
además de este hecho tenía conocimiento la Consultora HC &
Asociados. 3.- FIJACIÓN DE PUNTOS CONTROVERTIDOS:
Saneado el proceso (folios 580), se procedió a fijar como puntos
controvertidos: Determinar si atendiendo a los argumentos
expuestos por el Procurador y los argumentos de los demandados,
éstos han incurrido en responsabilidad civil contractual generando
responsabilidad civil por inejecución de obligaciones, generando
daños y perjuicios al estado a nivel del Gobierno Regional de
Ayacucho y si como consecuencia de ello corresponde que los
demandados indemnicen por el monto precisado en la demanda
más los intereses legales. 4.- SENTENCIA DE PRIMERA
INSTANCIA: Culminado el trámite correspondiente, el Juez del
Juzgado Civil Transitorio de la Corte Superior de Justicia de
Ayacucho, emite sentencia mediante la Resolución número
cuarenta y cuatro, del veintiséis de agosto de dos mil trece (folios
690), declarando fundada en parte la demanda, sobre
Indemnización por Daños y Perjuicios por Incumplimiento de
Obligaciones; en consecuencia ordena que los demandados
cumplan con abonar a favor del Gobierno Regional de Ayacucho
los siguientes montos: José Ernesto Estrada Cárdenas la suma de
sesenta mil nuevos soles (S/.60,000.00); José Noe Cruz Díaz la
suma de cincuenta mil nuevos soles (S/,50,000.00); y Jorge Luis
Villa Castro la suma de treinta mil nuevos soles (S/.30,000.00); más
los intereses legales que deberán liquidarse en la etapa de
ejecución, con costos y costas. Sustenta su decisión en que
revisados los hechos y las pruebas ofrecidas por las partes
concluye que los demandados no han negado el cambio efectuado
del material de la obra, más aun éstos coinciden en que el material
utilizado era seleccionado tipo enrocado - heterogéneo conforme a
la Consultora CISMID, por lo que su utilización era recomendable y
se producía con ello un abaratamiento de los costos. Asimismo del
Informe Especial número 001-2002-2-0803, se anota que las
especificaciones técnicas se encuentran señaladas en el
Expediente Técnico formulado por la Consultora HC & Asociados
Sociedad de Responsabilidad Limitada y aprobada mediante
Resolución Directoral número 194-95.INADE-7201 del quince de
diciembre de mil novecientos noventa y cinco; siendo ello así, se
entiende que la labor a realizarse tiene una serie de disposiciones
técnicas que deben cumplirse sin variación alguna, y en todo caso
señala que cualquier modificación deberá ser realizada por la
misma entidad que formuló el expediente técnico. Agrega que del
informe antes citado se aprecia que también se anota la deficiencia
en el trabajo realizado (compactación de los suelos, la falta de
criterio ingenieril y otros).Finalmente para determinar una
responsabilidad en la ejecución de la obra no es necesario tener a
la vista el Expediente Técnico; toda vez que respecto de los hechos
puntuales que fundamentan la responsabilidad imputada, los
propios demandados se han referido y han precisados sus
descargos; por lo que en este proceso indemnizatorio no puede
pretenderse que se realice un análisis o examen profundo de los
trabajos técnicos realizados que ha establecido la ejecución de un
trabajo defectuoso, ya que en este tipo de procesos lo que tiene
que determinarse fundamentalmente es que si los demandados
realizaron su labor con la diligencia necesaria, lo cual no han
realizado. 5.- APELACION DE SENTENCIA: Mediante escrito
(folios 710), el demandado José Noé Cruz Díaz, interpone recurso
de apelación contra la sentencia. Mediante escrito (folios 721), el
demandado José Ernesto Estrada Cárdenas, interpone recurso de
apelación contra la sentencia. 6.- SENTENCIA DE SEGUNDA
INSTANCIA: La Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de
Ayacucho por Resolución número cincuenta y uno (folios 759), del
treinta de mayo de dos mil catorce, CONFIRMÓ la sentencia que
declara fundada en parte la demanda sobre Indemnización por
Daños y Perjuicios. Sustentando para ello su fallo en que de la
revisión del Informe número 001-2002-2-0803 se ha determinado
la responsabilidad de cada uno de los demandados cada uno de
acuerdo al cargo que han desempeñado en sus condiciones de
Supervisor, Director y Residente de Obra. Respecto al demandado
Jorge Luis Villa Castro, ex residente de obra, por haber incumplido
con las especificaciones técnicas respecto al tipo de material
enrocado que señala el Expediente Técnico, utilizó material de
corte (terreno natural con presencia de roca y arcilla en menor
proporción); en tanto el demandado José Ernesto Estrada
Cárdenas, ex Director de Obra, por no haber cautelado la ejecución
de la obra previa aprobación del Expediente Técnico y haber
permitido el cambio del material de enrocado sin la autorización del
consultor, y en cuanto al demandado José Noé Cruz Díaz, ex
Supervisor de Obra, por haber permitido la ejecución de la obra sin
previa aprobación del Expediente Técnico y el cambio de la
conformación de la zona 1 de los terraplenes de enrocado a relleno,
sin la autorización de los superiores. Con todo ello acredita el
incumplimiento de sus funciones y deberes de los demandados,
por lo que existe responsabilidad en los cargos que se le atribuyen
en cuanto al cumplimiento defectuoso de sus funciones asignadas.
III.- DEL RECURSO DE CASACIÓN: Esta Suprema Sala, por
resolución del nueve de enero de dos mil quince, declaró
procedente los recursos de casación interpuesto por el
codemandado José Noé Cruz Díaz (folios 81 del cuadernillo de
76099
casación) por la causal de infracción normativa procesal del artículo
197 del Código Procesal Civil; e infracción normativa material del
artículo 1321 del Código Civil; e inaplicación de la doctrina
jurisprudencial relativo al Expediente número 3764-2011-PA/TC; y
por el codemandado José Ernesto Estrada Cárdenas (folios 85
del cuadernillo de casación) por la causal de infracción normativa
procesal de los incisos 3 y 5 del artículo 139 de la Constitución
Política del Perú; y artículo I del Título Preliminar del Código
Procesal Civil; e infracción normativa material del artículo 1321 del
Código Civil. IV. MATERIA JURIDICA EN DEBATE: En este caso, la
cuestión jurídica objeto de control en sede casatoria consiste en
determinar si los Jueces han transgredido o no el artículo 197 del
Código Procesal Civil, el artículo 1321 del Código Civil y la doctrina
jurisprudencial relativo al Expediente número 3764-2011-PA/TC; e
incisos 3 y 5 del artículo 139 de la Constitución Política del Perú; y
artículo I del Título Preliminar del Código Procesal Civil. V.-
CONSIDERANDO: PRIMERO.- Que, al momento de calificar el
recurso de casación se ha declarado la procedencia por la causal
de infracción normativa por vicios in iudicando e in procedendo
como fundamentación de las denuncias y, ahora, al atender sus
efectos, es menester realizar, previamente, el estudio y análisis de
la primera causal (de acuerdo al orden mencionado en el auto
calificatorio del recurso interpuesto), dado los alcances de la
decisión, pues en caso de ampararse la misma, esto es, si se
declara fundada la Casación por la referida causal, deberán
reenviarse el proceso a la instancia de origen para que proceda
conforme a lo resuelto, dejando sin objeto pronunciarse respecto a
la causal de infracción normativa de normas materiales.
SEGUNDO.- Que, existe infracción normativa cuando la resolución
impugnada padece de anomalía, exceso, error o vicio de derecho
en el razonamiento judicial decisorio, en el que incurrió el juzgador,
perjudicial para la resolución de la controversia y nocivo para el
sistema jurídico, que se debe subsanar mediante las funciones del
recurso de casación. TERCERO.- Que, el Tribunal Constitucional
ha señalado en el Fundamento Jurídico Sétimo de la sentencia
recaída en el Expediente número 00728-2008-HC, del trece de
octubre de dos mil ocho, publicada en el Diario Oficial “El Peruano”
el veintitrés de octubre del mismo año, que: “(…) Está fuera de toda
duda que se viola el derecho a una decisión debidamente
motivada cuando la motivación es inexistente o cuando la misma
es sólo aparente, en el sentido de que no da cuenta de las razones
mínimas que sustentan la decisión o de que no responde a las
alegaciones de las partes del proceso, o porque sólo intenta dar un
cumplimiento formal al mandato, amparándose en frases sin
ningún sustento fáctico o jurídico.”; en igual sentido en el
Expediente número 01412-2007- PA/TC que: “(…) 8. Como ya lo
ha expresado el Tribunal Constitucional en abundante y sostenida
jurisprudencia el debido proceso está concebido como el
cumplimiento de todas las garantías y normas de orden público que
deben aplicarse a todos los casos y procedimientos, en cuyo seno
se alberga los actos administrativos, a fin de que las personas
estén en la posibilidad de defender adecuadamente sus derechos
ante cualquier acto del Estado o de los particulares que pueda
afectarlos. (…)”. CUARTO.- Que, asimismo, la fundamentación y
motivación de las resoluciones judiciales constituye un elemento
del debido proceso y, además, se ha considerado como principio y
derecho de la función jurisdiccional, consagrado en el inciso 5, del
artículo 139 de la Constitución Política del Perú, norma
constitucional que ha sido recogida en el artículo 12 de la Ley
Orgánica del Poder Judicial, en el inciso 6, del artículo 50, e incisos
3 y 4 del artículo 122 del Código Procesal Civil, y cuya contravención
origina la nulidad de la resolución, conforme lo disponen las dos
últimas normas procesales señaladas; por lo que se debe
especificar que la motivación de las resoluciones cumple
esencialmente dos funciones: 1) endoprocesal y 2) extraprocesal.
La primera, tiene lugar al interior del proceso, respecto de las
partes, terceros legitimados y de los propios órganos
jurisdiccionales, y comprende las siguientes precisiones: 1.1. Tiene
por función específica convencer y persuadir a las partes de la
razonabilidad de los argumentos y la justicia de la decisión
adoptada, tratando de eliminar la sensación que pudieran tener las
partes sobre la presunta arbitrariedad o irracionabilidad de la
decisión judicial; 1.2. Permite la viabilidad y efectividad de los
recursos impugnatorios, haciendo posible su análisis crítico y
expresión de errores de hecho y de derecho, así como agravios,
vía apelación o casación; y 1.3. Permite el control del órgano
jurisdiccional superior, quien deberá establecer si se han cumplido
las normas imperativas que garantizan el Derecho a un Debido
Proceso, y particularmente, con el deber constitucional de la
motivación adecuada y suficiente, al verificar la razonabilidad de
los argumentos fácticos y jurídicos que sustentan su decisión. La
segunda función -extraprocesal-, tiene lugar en el ámbito externo
del proceso y está dirigida al control del comportamiento funcional
de los órganos jurisdiccionales, y se expresa de las siguientes
formas: 2.1. Haciendo accesible el control de la opinión pública
sobre la función jurisdiccional, a través del Principio de Publicidad
de los Procesos, conforme al postulado contenido en el inciso 20,
del artículo 139 de la Constitución Política del Perú, el cual
prescribe que toda persona tiene derecho a formular análisis y
críticas a las resoluciones y sentencias judiciales con las
limitaciones de Ley; y, 2.2. Expresa la vinculación del Juez
independiente a la Constitución Política del Perú y a la Ley,

76100 CASACIÓN
derivándose responsabilidades de carácter administrativo, civil y
penal por el ejercicio irregular o arbitrario de su función. QUINTO.-
Que, entonces, al subsumir las denuncias del literal a), vertida por
el impugnante se verifica que carece de base real por cuanto en la
sentencia de vista (resumida en el párrafo 6 de los Antecedentes
de la presente Ejecutoria) no se verifica la concurrencia de vicios
insubsanables que afecten el debido proceso, en tanto, la recurrida
contiene una motivación precisa y sustentada en base a los hechos
materia de probanza fijados en los -puntos controvertidos- (fojas
580), toda vez que se absolvió las posiciones y contraposiciones
asumidas por las partes de la litis durante el desarrollo del proceso,
en el que los Jueces utilizaron su apreciación razonada, en
cumplimiento de la garantía constitucional contenida en los incisos
3 y 5, del artículo 139 de la Constitución Política del Perú. En tal
sentido, se verifica que la decisión -resolutiva- adoptada en la
sentencia de mérito, si cumple con garantizar el Derecho al Debido
Proceso ya que contiene una motivación adecuada, coherente y
suficiente, se trata de una decisión que se sustenta en la evaluación,
valoración conjunta y razonada de los medios probatorios
aportados por las partes al proceso; señala de forma precisa las
normas aplicables, para determinar la decisión recaída sobre el
petitorio, es decir, ofrece una justificación fáctica y jurídica de la
resolución, ha resuelto la controversia, y permitió que el derecho
actúe en defensa de la justicia; por lo que no se ha incurrido en
infracción de las normas alegadas que afecte la tramitación del
proceso y/o los actos procesales que lo componen. SEXTO.- Que,
respecto a la denuncia descrita en el literal b), artículo 1321 del
Código Civil, el recurrente indica que al no haberse valorado en
forma conjunta cada uno de los medios probatorios que forman
parte del Informe Especial número 001-2002-2-0803, puntualizando
su concordancia o discordancia, para formarse convicción y
establecer si la responsabilidad civil es por dolo, culpa inexcusable
o culpa leve conforme al artículo 1321 del Código Civil; habiendo
sido necesario que el juez actué un medio probatorio de oficio,
como es el Informe Pericial, para determinar los factores que
dieron origen al daño; preguntándose el solicitante si ante dicha
insuficiencia bajo que parámetros se ha calculado el monto de la
indemnización, porque los grados de responsabilidad que se
precisa en el décimo segundo fundamento de la sentencia es para
establecer una responsabilidad administrativa. Finalmente alega
que en la sentencia de vista no existió pronunciamiento del
incumplimiento de obligaciones por dolo, culpa inexcusable o culpa
leve, así como del resarcimiento que ordena su pago, si esta
comprende el daño emergente como el lucro cesante. SÉTIMO.-
Que, en cuanto a la causal de carácter material relativa a la
infracción el artículo 1321 del Código Civil, cabe precisar que
conforme se ha señalado precedentemente la denuncia se
encuentra cimentada respecto al recurrente José Noé Cruz Díaz,
ex Supervisor de Obra, en haber permitido la ejecución de la obra
sin previa aprobación del expediente técnico y el cambio de la
conformación de la Zona 1 de los terraplenes de enrocado a
relleno, sin la autorización de los superiores. Con lo que se acredita
que existe responsabilidad en los cargos que se le atribuyen al
recurrente en cuanto al cumplimiento defectuoso de sus funciones
asignadas; por lo que el daño pasible es factible de ser resarcido;
de manera que al haberse cumplido el presupuesto básico para
solicitar la indemnización de daños y perjuicios que demanda, la
causal material denunciada también debe ser desestimada.
OCTAVO.- En relación a la causal de inaplicación de la doctrina
jurisprudencial relativo al Expediente número 3764-2011-PA/
TC; cabe señalar que conforme al artículo 400 del Código Procesal
Civil, prescribe que, la decisión que se tome en mayoría absoluta
de los asistentes al Pleno casatorio constituye precedente judicial y
vincula a los órganos jurisdiccionales de la República, hasta que
sea modificada por otro pleno casatorio”; si bien, no se menciona el
apartamiento, pero el artículo 386 (modificado por la Ley N° 29364)
agrega que: “El recurso de casación se sustenta en la infracción
normativa que incida directamente sobre la decisión contenida en
la resolución impugnada o en el apartamiento inmotivado de
precedente judicial”. NOVENO.- Asimismo sobre el precedente
expedido por el Tribunal Constitucional, este resulta vinculante
para todos los órganos jurisdiccionales, en los términos en que
precisa el Código Procesal Constitucional, distinto de la
jurisprudencia que emite dicho Tribunal. Cabe precisar, que la
incorporación de esta causal se funda en la necesidad de reforzar
la unificación y sistematización de la jurisprudencia, así como la
seguridad jurídica referida en esta resolución, por cuanto las
resoluciones expedidas por el Tribunal Constitucional constituyen
fuente de derecho y vinculan a todos los poderes del Estado.
Asimismo, conforme lo establece el artículo VI del Código Procesal
Constitucional y la Primera Disposición Final de la Ley Orgánica del
Tribunal Constitucional, Ley Nº 28301, los Jueces y Tribunales
interpretan y aplican las leyes y reglamentos conforme a las
disposiciones de la Constitución Política del Perú y a la
interpretación que de ellas realice el Tribunal Constitucional a
través de su jurisprudencia en todo tipo de procesos. La
jurisprudencia constituye, por tanto, la doctrina que desarrolla el
Tribunal en los distintos ámbitos del derecho, a consecuencia de su
labor frente a cada caso que va resolviendo. En ese sentido ha
precisado el Tribunal Constitucional que a través del precedente
constitucional, se ejerce un poder normativo general, extrayendo
una norma a partir de un caso concreto(1), lo cual coincide tanto
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
con los fines del recurso casatorio como con las obligaciones de
esta Sala Suprema. DÉCIMO.- En ese sentido se advierte que la
sentencia recaída en el Expediente número 03764-2011-PA/TC de
fecha dieciocho de enero de dos mil doce, que la misma no tiene el
carácter de precedente vinculante por lo que su aplicación no es
factible al caso de autos en donde se ha determinado la
responsabilidad por inejecución de obligaciones del recurrente que
han ocasionado daños y perjuicios a la demandante que merecen
ser resarcidos; deviniendo en infundada la causal señalada.
DÉCIMO PRIMERO.- Que, en tal sentido, se verifica que la
decisión -resolutiva- adoptada mediante sentencia de mérito
expedida, cumple con el Derecho al Debido Proceso, Derecho de
la Motivación de las Resoluciones Judiciales, Valoración de los
Medios Probatorios, por lo que los Jueces Superiores no han
incurrido en las infracciones normativas denunciadas, esto es,
cumplieron con el deber de observar la garantía constitucional
contenida en los incisos 3 y 5, del artículo 139 de la Constitución
Política del Perú y han aplicado las normas que corresponden.
DÉCIMO SEGUNDO.- Que, en tal contexto fáctico y jurídico, al no
configurarse el motivo de la infracción normativa, y por estas
consideraciones, con lo expuesto en el Dictamen Fiscal número
101-2015-MP-FN-FSC (folios 91 del cuadernillo de casación) el
recurso de casación debe ser desestimado en todos sus extremos
y procederse conforme a lo dispuesto en el artículos 397 del
Código Procesal Civil. VI.- DECISION: Por estos fundamentos y en
aplicación de lo dispuesto por el artículo 397 del Código Procesal
Civil: Declararon INFUNDADOS los recursos de casación
interpuesto por José Noe Cruz Díaz (folios 776), y José Ernesto
Estrada Cárdenas (folios 788), contra la sentencia de vista
contenida en la Resolución número cincuenta y uno (folios 759),
del treinta de mayo de dos mil catorce, expedida por la Sala Civil de
la Corte Superior de Justicia de Ayacucho; en consecuencia, NO
CASARON la resolución impugnada. DISPUSIERON la publicación
de la presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano”, bajo
responsabilidad; en los seguidos por el Gobierno Regional de
Ayacucho contra José Ernesto Estrada Cárdenas, José Noe Cruz
Díaz y Jorge Luis Villa Castro, sobre Indemnización por Daños y
Perjuicios; y los devolvieron. Ponente Señora Huamaní Llamas,
Jueza Suprema. S.S. MENDOZA RAMÍREZ, HUAMANÍ LLAMAS,
VALCÁRCEL SALDAÑA, CABELLO MATAMALA, MIRANDA
MOLINA
1 STC. Número 3741-2004-AA, fj 43. (Expedida el catorce de noviembre de dos mil
cinco).
C-1366695-21
CAS. Nº 2224-2014 MOQUEGUA
DESALOJO POR OCUPACIÓN PRECARIA SUMILLA.- La debida
motivación de las resoluciones judiciales.- Es a la vez un
principio y un derecho, que forma parte del debido proceso,
preceptuado en el inciso 5 del artículo 139 de la Constitución
Política del Perú, concordado con el Texto Único Ordenado de la
Ley Orgánica del Poder Judicial, incisos 3 y 4 del artículo 122 e
inciso 6 del artículo 50 del Código Procesal Civil. La sentencia de
vista carece de motivación suficiente, pues la ausencia de
argumentos o la insuficiencia de fundamentos resultan manifiestos
a la luz de lo que en sustancia se está decidiendo. Lima, cinco de
agosto de dos mil quince. LA SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA
CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA; vista la
causa número dos mil doscientos veinticuatro – dos mil catorce, en
Audiencia Pública llevada a cabo en la fecha; y producida la
votación con arreglo a Ley, emite la siguiente sentencia. I.-
ASUNTO: Se trata del recurso de casación interpuesto por Visión
Integral para el Desarrollo Alternativo - Vida Perú, (folios 251),
contra la sentencia de vista contenida en la Resolución número
veinticuatro (folios 202), del trece de junio de dos mil catorce que
revoca la sentencia apelada comprendida en la Resolución número
catorce (folios 135) del veintiocho de octubre de dos mil trece, que
declara fundada la demanda; y reformándola declara infundada la
demanda interpuesta por Visión Integral para el Desarrollo
Alternativo - Vida Perú, sobre Desalojo por Ocupación Precaria, en
contra de Pedro Luis Ortiz Revilla y Consuelo Manuela Fonttis de
Ortiz. II.- ANTECEDENTES: 1.- DEMANDA: Mediante escrito del
dos de febrero de dos mil doce, Visión Integral para el Desarrollo
Alternativo - Vida Perú, solicita que se ordene a los demandados,
desocupen el inmueble de su propiedad sito en la Urbanización
Villa los Ángeles del Centro Poblado Los Ángeles, Manzana “B”,
Lote número catorce, Distrito de Moquegua, Provincia de Mariscal
Nieto y Departamento de Moquegua; con una extensión de ciento
veintiocho metros cuadrados (128 m2). Manifiesta ser propietaria
del bien inmueble materia de litis, el cual forma parte del terreno
adquirido a la Municipalidad Provincial de Mariscal Nieto el
veintinueve de octubre de mil novecientos noventa, que fue inscrita
en Registros Públicos en la Ficha Matriz número 1467. Agrega
respecto de dicho inmueble, que los demandados a la fecha lo
vienen ocupando de forma precaria, sin contar con documento
alguno que acredite ser propietarios del mismo, toda vez que el que
tenían ya feneció, razón por la que solicita se ordene la restitución
del bien inmueble y el desalojo de los demandados. 2.-
CONTESTACION DE LA DEMANDA: 2.1. Por Resolución número
tres (folios 61) los demandados Pedro Luis Ortiz Revilla y Consuelo
Manuela Fonttis de Ortiz son declarados Rebeldes. 3.- FIJACIÓN
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
DE PUNTOS CONTROVERTIDOS: Saneado el proceso, se
procedió a fijar como puntos controvertidos: a) Determinar la
existencia del predio sub litis; b) Determinar el derecho de
propiedad del predio sub litis por parte de la demandante; c)
Determinar el derecho real que detenta los demandados sobre el
predio sub litis; d) Determinar si están en posesión del predio sub
litis y a mérito de que título; e) Determinar la obligación de restituir.
4.- SENTENCIA DE PRIMERA INSTANCIA: Culminado el trámite
correspondiente, el Juez del Segundo Juzgado Mixto de la
Provincia Mariscal Nieto de la Corte Superior de Justicia de
Moquegua, emite sentencia declarando fundada la demanda, y
dispone que los demandados desocupen el bien inmueble ubicado
en la Urbanización Villa los Ángeles del Centro Poblado Los
Ángeles, Manzana “B”, Lote número catorce, Distrito de Moquegua,
Provincia de Mariscal Nieto y Departamento de Moquegua; inscrito
en la Partida número 05000843 y cumplido esto otórguese la
posesión del inmueble al demandante, con costos y costas.
Sustenta su decisión en que habiendo operado la resolución del
contrato de compra venta suscrito entre las partes por
incumplimiento de pago de tres cuotas consecutivas, contenido en
el inciso e) de la Cláusula Décima Primera del contrato en mención,
lo cual se encuentra acreditado con las propias declaraciones
efectuadas en el acto de la Audiencia Única (folios 82 a 84); el título
que tenían los demandados (el contrato de compra venta) sobre el
predio materia de litis, ha fenecido, lo que determina su condición
de ocupantes precarios, por lo que la demanda debe ser estimada.
5.- APELACION DE SENTENCIA: Mediante escrito (folios 149, la
demandada Consuelo Manuela Fonttis de Ortiz interpone recurso
de apelación contra la sentencia. Señalando los siguientes
agravios: a) La asociación demandante no ha acreditado la
legitimidad para obrar, es decir ha acreditado su condición de
propietario; b) No se ha considerado que los suscritos celebramos
una minuta de compraventa con el Comité Nacional de Habitad,
más no con la asociación demandante; y c) No ostentan la calidad
de propietarios, es decir no tienen facultades para poder iniciar una
demanda de desalojo. 6.- SENTENCIA DE SEGUNDA INSTANCIA:
La Sala Mixta de la Corte Superior de Justicia de Moquegua (folios
202), revocó la sentencia apelada que declara fundada la
demanda; y reformándola declara infundada la demanda sobre
Desalojo por Ocupación Precaria, tras considerar, que si bien la
demandada afirma que el título de compraventa ha fenecido, esta
parte no ha ofrecido medio de prueba alguna en el que acredite
haber remitido carta notarial alguna a los demandados
requiriéndoles el pago de tres cuotas consecutivas bajo
apercibimiento de resolverse el contrato, por lo que la resolución
alegada del contrato no se ha dado acorde al artículo 1429 del
Código Civil, por tanto el título que ostentan los demandados es
válido, no habiendo operado la caducidad o que haya fenecido el
mismo, en consecuencia no resultan ser precarios. Asimismo
señala que la legitimidad con la que procede la parte accionante no
ha quedado probada debidamente, pues no se ha acompañado las
escrituras públicas que acrediten que el Comité Nacional de Habitat
for Humanity Perú, con la que los demandados han celebrado el
contrato de compra venta, se convierta después en el Comité
Nacional de Habitat para la Humanidad Perú y luego en Visión
Integral para el Desarrollo Alternativo. III.- DEL RECURSO DE
CASACIÓN: Que, esta Sala Suprema, por resolución del dieciséis
de octubre de dos mil catorce ha declarado la procedencia ordinaria
del recurso de casación interpuesto por la demandante Visión
Integral para el Desarrollo Alternativo Vida Perú por Infracción
normativa de carácter material de los artículos 1429 y 1430 del
Código Civil, y Infracción normativa de carácter procesal del
artículo 122 inciso 4 del Código Procesal Civil. IV. MATERIA
JURIDICA EN DEBATE: En este caso, la cuestión jurídica objeto de
control en sede casatoria consiste en determinar si los Jueces han
transgredido o no el incisos 4 del artículo 122 del Código Procesal
Civil, y los artículos 1429 y 1430 del Código Civil; en tanto, estas
normas se han denunciado en el recurso de casación como
infringidas; y. V.- CONSIDERANDO: PRIMERO.- Que, al momento
de calificar el recurso de casación se ha declarado la procedencia
por la causal de infracción normativa por vicios in iudicando e in
procedendo como fundamentación de las denuncias y, ahora, al
atender sus efectos, es menester realizar, previamente, el estudio
y análisis de la primera causal (de acuerdo al orden mencionado en
el auto calificatorio del recurso interpuesto), dado los alcances de
la decisión, pues en caso de ampararse la misma, esto es, si se
declara fundada la Casación por la referida causal, deberán
reenviarse el proceso a la instancia de origen para que proceda
conforme a lo resuelto, dejando sin objeto pronunciarse respecto a
la causal de infracción normativa de normas materiales.
SEGUNDO.- Que, existe infracción normativa cuando la resolución
impugnada padece de anomalía, exceso, error o vicio de derecho
en el razonamiento judicial decisorio, en el que incurrió el juzgador,
perjudicial para la resolución de la controversia y nocivo para el
sistema jurídico, que se debe subsanar mediante las funciones del
recurso de casación. TERCERO.- Que, respecto a la procedencia
del recurso de casación por la causal de a) Infracción normativa
del artículo 122 inciso 4 del Código Procesal Civil, la parte
recurrente alega que se ha vulnerado el derecho al debido proceso,
en tanto la Sala de mérito reexamina las pruebas y hechos
referentes al título que supuestamente ostentaban los demandados
en su recurso de apelación. Asimismo señala que se considera
76101
ocupación precaria a los casos de resolución extrajudicial de un
contrato conforme a los artículos 1429 y 1430 del Código Civil. En
estos casos se da el supuesto de posesión precaria por haber
fenecido el título que habilita al demandado para seguir poseyendo
el inmueble para ello, bastará que el Juez que conoce el proceso
de desalojo, verifique el cumplimiento de la formalidad de resolución
prevista en la Ley o en el contrato, sin decidir la validez de las
condiciones por la que se dio es resolución. CUARTO.- Que, al
subsumir la denuncia precedente se debe tener presente que esta
posibilita por su carácter procesal precisar que la Corte Suprema
ha precisado que el debido proceso “(…) Constituye principio de
la función jurisdiccional la observancia del debido proceso,
conforme lo consagra el inciso 3 del artículo 139 de la Constitución
Política del Perú. El debido proceso es conocido como proceso
justo o regular, este último entendido como una restricción a las
arbitrariedades de las autoridades (…) Si el debido proceso es el
conjunto de garantías que protegen a los ciudadanos sometidos a
cualquier proceso, con el fin de asegurarse una oportuna y recta
administración de justicia, en orden a procurar seguridad jurídica y
que las decisiones se pronuncien conforme a derecho; entonces es
debido aquel proceso que satisface los requerimientos, condiciones
y exigencias necesarias para garantizar la efectividad del derecho
material (…) El derecho al debido proceso supone el cumplimiento
de los principio y de las garantías que regulan el proceso como
instrumento judicial, cautelando sobre todo el ejercicio absoluto del
derecho de defensa de las partes en litigio … (…)”. QUINTO.-
Que, la motivación de resoluciones judiciales consagrado en el
artículo 139 inciso 5 de la Constitución Política del Perú en
concordancia con los artículos 12 del Texto Único Ordenado de la
Ley Orgánica del Poder Judicial, 122, incisos 3 y 4, y 50, inciso 6,
del Código Procesal Civil, garantiza que los jueces, cualquiera que
sea la instancia a la que pertenezcan, deban expresar el proceso
mental que los ha llevado a decidir una controversia asegurando
que el ejercicio de la potestad de impedir justicia se haga con
sujeción a la Constitución y a la ley; por tanto una motivación
adecuada y suficiente comprende tanto la motivación de hecho (en
el que se establecen los hechos probados y no probados mediante
la valoración conjunta y razonada de las pruebas incorporadas al
proceso, sea a petición de parte como de oficio, subsumiéndolos
en los supuestos fácticos de la norma) y la motivación de derecho
(en el que se selecciona la norma jurídica pertinente y se efectúa
una adecuada interpretación de la misma. Además en virtud al
principio de congruencia procesal, el Juez debe dictar sus
resoluciones de acuerdo con el sentido y alcances de las peticiones
formuladas. SEXTO.- Que, se debe precisar que la posesión
precaria es la que se ejerce sin título alguno o cuando el que se
tenía ha fenecido. En este sentido, en el Cuarto Pleno Casatorio
Civil, Casación número 2195-2011-Ucayali, la Corte Suprema de
Justicia de la República, en el fundamento cincuenta y nueve al
referirse a la legitimidad para obrar activa, precisa: “(…) en cuanto
al artículo 586 del Código Procesal Civil, que el sujeto que goza de
legitimación para obrar activa no sólo puede ser el propietario, sino
también, el administrador y todo aquel que considere tener derecho
a la restitución de un predio, con lo cual se colige que el desalojo
por ocupación precaria no exige de modo alguno que deba ser
incoado únicamente por quien ostenta la propiedad del bien, dado
que además de éste se encuentran legitimados los otros sujetos
mencionados, quienes resultan tener calidad para solicitar la
entrega en posesión del inmueble, con lo cual cobra fuerza lo dicho
respecto al artículo 585, en cuanto a que el término “restitución” se
debe entender en un sentido amplio y no restringido. Quedando
entendido que la probanza de la legitimidad para obrar activa
estará referida al supuesto que alegue la parte actora (propietario,
administrador o que idóneamente considere tener derecho a la
restitución del bien)”. SÉTIMO.- Que, por otro lado, se debe acotar
que el artículo 197 del Código Procesal Civil, sobre valoración de la
prueba, refiere: “Todos los medios probatorios son valorados por el
Juez en forma conjunta utilizando su apreciación razonada. Sin
embargo, en la resolución sólo serán expresadas las valoraciones
esenciales y determinantes que sustenten su decisión”; en virtud
del numeral glosado, los medios probatorios forman una unidad y
como tal deben ser examinados y valorados por el Juzgador en
forma conjunta, confrontando uno a uno los diversos medios de
prueba, puntualizando su concordancia o discordancia, para que a
partir de dicha evaluación el Juzgador se forme una cabal
convicción respecto del asunto en litis. OCTAVO.- En ese sentido,
el deber de motivar una sentencia implica que al momento de la
valoración de los medios probatorios, según la regla prevista en el
artículo 197 del Código Procesal Civil, se deben explicar las
razones de por qué se omitió valorar determinado medio probatorio
o por qué se consideró irrelevante, o por qué dio mayor valor
probatorio a tal medio probatorio en perjuicio de otro que pretendía
contradecirlo; ello resulta trascendente ya que si la valoración de la
prueba, siguiendo las reglas de la sana crítica, tiene como una de
sus limitaciones a los principios de la lógica, cobra mayor relevancia
el deber de motivar la decisión; así, entre los principios lógicos que
rigen el razonamiento se encuentra el principio de verificabilidad o
de razonamiento suficiente, en virtud al cual “todo lo que es tiene
su razón de ser” y “nada hay sin razón suficiente”, principio que se
ve afectado cuando en la motivación no aparecen las razones
suficientes extraídas del derecho y de la actividad probatoria, que
justifiquen la decisión tomada. La transgresión a este principio

76102 CASACIÓN
originará no sólo que se esté ante una motivación defectuosa sino
ante la presencia de una sentencia arbitraria y absurda, por carecer
de las razones que justifiquen el fallo, que deberá ser anulada.
NOVENO.- Que, como se puede apreciar, la sentencia de vista no
ha sido expedida de conformidad con los principios constitucionales
antes expuestos, dado que no se ha valorado el medio probatorio
ofrecido por la recurrente con la demanda, como es la Partida
Registral número 05000142 (folios 06 a 09) inscrita en los
Registros Públicos respecto al bien materia de litis, conforme
a los artículos 2012 y 2013 del Código Civil, en donde se
advierte el cambio de denominación de la persona jurídica de
la propietaria; y luego de ello analizar si los demandados tienen o
no un título que ampare su posesión, para determinar o no la
precariedad que se demanda; en consecuencia, los jueces
superiores al no haber efectuado una debida motivación en su fallo,
han vulnerado el derecho al debido proceso, pues no han dado una
respuesta congruente a la pretensión que se demanda, esto es,
desalojo por ocupación precaria. DÉCIMO.- Por consiguiente,
habiéndose demostrado la incidencia de la infracción normativa
procesal denunciada en casación, que impide a este Colegiado
emitir pronunciamiento de fondo con respecto a las infracciones
normativas sustantivas denunciadas, corresponde declarar la
nulidad de la sentencia de vista impugnada y ordenar se expida
nueva resolución con mejor estudio de autos y conforme a las
consideraciones que anteceden. VI.- DECISION: Por tales
consideraciones y en aplicación de lo dispuesto por el artículo 396,
inciso 1, del Código Procesal Civil, modificado por la Ley número
29364. 6.1. Declararon FUNDADO el recurso de casación
interpuesto por Visión Integral para el Desarrollo Alternativo -
Vida Perú, (folios 251), y, en consecuencia NULA la sentencia de
vista contenida en la Resolución número veinticuatro (folios 202),
del trece de junio de dos mil catorce. 6.2. DISPUSIERON el reenvío
del proceso a la Sala Mixta de la Corte Superior de Justicia de
Moquegua, a fin de que emita nuevo pronunciamiento respecto al
fondo de la controversia, conforme a las directivas de la presente
resolución; y, 6.3. ORDENARON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial “El Peruano”, bajo responsabilidad,
en los seguidos por Visión Integral para el Desarrollo Alternativo -
Vida Perú contra Pedro Luis Ortiz Revilla y Consuelo Manuela
Fonttis de Ortiz, sobre Desalojo por Ocupación Precaria; y los
devolvieron. Ponente Señora Huamaní Llamas, Jueza Suprema.
S.S. MENDOZA RAMÍREZ, HUAMANÍ LLAMAS, VALCÁRCEL
SALDAÑA, CABELLO MATAMALA, MIRANDA MOLINA
C-1366695-22
CAS. Nº 2241-2014 LIMA
NULIDAD DE ACTO JURÍDICO SUMILLA: “De autos se aprecia
que si bien el juez de la causa dispuso tener presente el escrito de
fecha veintidós de setiembre de dos mil diez sin embargo estableció
correctamente que al encontrarse precluída a esa fecha la etapa
probatoria de ninguna forma podía pretenderse que los mismos
sean admitidos consecuentemente resulta evidente que lo que la
parte recurrente pretende es rebatir las decisiones adoptadas por
los jueces de instancia a fin de que se ampare su derecho”. Lima,
cinco de agosto de dos mil quince. LA SALA CIVIL TRANSITORIA
DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA:
vista la causa número dos mil doscientos cuarenta y uno – dos mil
catorce en el día de la fecha y producida la votación con arreglo a
Ley expide la siguiente sentencia: I. MATERIA DEL RECURSO: Se
trata del recurso de casación interpuesto por Golden Mine
Company Sociedad Anónima Cerrada contra la sentencia de vista
contenida en la Resolución número cuatro corriente a fojas
seiscientos treinta y siete expedida por la Sexta Sala Civil de la
Corte Superior de Justicia de Lima el veinte de mayo de dos mil
catorce que confirma la apelada que declaró fundada la demanda
en el extremo referente al acto jurídico denominado Aclaración de
Aporte en consecuencia nulo dicho acto jurídico así como la
escritura pública denominada Aclaración de Aporte signada con el
número doscientos catorce de fecha siete de julio de dos mil cinco
y nulo el asiento registral. II. FUNDAMENTOS DEL RECURSO:
Esta Sala Suprema Civil Transitoria mediante resolución de fecha
veintiuno de octubre de dos mil catorce declaró la procedencia del
recurso de casación por la Infracción normativa de los artículos
139 inciso 3 de la Constitución Política del Perú, I, III y V del
Título Preliminar, 188, 197 y 281 del Código Procesal Civil, al
respecto la parte recurrente sostiene que la Sala Superior vulnera
su derecho por cuanto confirmó la apelada sin tener en cuenta que
ofreció con el escrito de fecha veintidós de setiembre de dos mil
diez los medios probatorios consistentes en el Dictamen Pericial
Grafotécnico número 050-2009-OFICRI-GRAF de fecha nueve de
febrero de dos mil nueve actuado en el proceso número 179-2008
que concluye que las firmas que aparecen en el Acta de Junta
General de Accionistas de fecha dos de julio de dos mil cinco la
cual se encuentra anexada a la Escritura Pública de Aclaración de
Aportes y Transferencias de Acciones y Derechos de fechas
diecisiete de julio de dos mil cinco y treinta de noviembre de dos mil
nueve respectivamente son auténticas y pertenecen al demandante
Walter Antonio León Jiménez y a Merced Gallardo León siendo
nulas las pericias grafotécnicas ofrecidas al interponer la demanda;
señala asimismo que no se ha tomado en cuenta los medios
probatorios ofrecidos en el escrito de fecha catorce de octubre de
dos mil ocho los que prueban los antecedentes penales y de
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
reincidencia del demandante al utilizar los denuncios mineros para
venderlos a incautos y luego pedir la nulidad como lo viene
haciendo en el presente caso, no habiendo considerado la Sala
Superior los artículos I, III y IV del Título Preliminar del Código
Procesal Civil al existir evidentemente dos pericias contradictorias
expedidas por autoridades en funciones lo que da lugar a que en el
futuro se pueda ventilar otro proceso el cual seria de nulidad por
acto fraudulento; sostiene que la Sala Superior en clara
contradicción a lo dispuesto por los artículos 275, 276 y 281 del
acotado Código ha negado la actuación de pruebas no obstante
existir suficientes circunstancias e indicios como lo son las dos
pericias grafotecnicas contradictorias por lo que al denegar la
admisión de las mismas en la resolución que se impugna se viola
el principio de incorporación de la prueba así como el debido
proceso y la tutela jurisdiccional efectiva. III. CONSIDERANDO:
PRIMERO.- Que, en el caso de autos corresponde precisar que por
causal de casación se entiende al motivo que la ley establece para
la procedencia del recurso1 pues éste ha de sustentarse en las
causales previamente señaladas en la ley es decir puede
interponerse por infracción de la ley o por quebrantamiento de la
forma considerándose como motivos de casación por infracción de
la ley la violación en el fallo de leyes que debieron aplicarse al caso
así como la falta de congruencia entre lo decidido y las pretensiones
formuladas por las partes y la falta de competencia mientras los
motivos por quebrantamiento de la forma aluden a las infracciones
en el procedimiento2 en tal sentido si bien todas las causales
suponen una violación de la ley también lo es que ésta puede darse
en la forma o en el fondo consiguientemente al haberse declarado
procedente la denuncia casatoria por causal procesal corresponde
hacer un análisis previsto a efectos de determinar si la sentencia
recurrida debe ser anulada por la existencia de algún vicio que la
amerite. SEGUNDO.- Que, asimismo, antes de emitir
pronunciamiento corresponde hacer una breve descripción del
decurso del proceso apreciándose lo siguiente: ETAPA
POSTULATORIA Demanda.- Por escrito obrante a fojas sesenta
Walter Antonio León Jiménez demanda a la empresa Golden Mine
Compañy Sociedad Anónima Cerrada como pretensión principal la
nulidad del acto jurídico y de la Escritura Pública número 214 de
Aclaración de Aporte de fecha siete de julio de dos mil cinco, del
supuesto Acto de Modificación de Estatutos contenido en la
Escritura Pública número 243 de fecha ocho de agosto de dos mil
cinco todas por causal de falta de manifestación de la voluntad y
como pretensión accesoria la nulidad del Asiento Registral número
02 de la Partida Registral número 11752996 del Libro de Derechos
Mineros correspondientes a la Concesión Minera Mercedes 3L así
como del Asiento Registral número D0001 contenido en la Partida
Registral número 11767975 al considerar que el recurrente en su
calidad de empírico y ex trabajador minero presentó un petitorio
para obtener una concesión minera en el año dos mil dos la misma
que le fue otorgada el veinte de enero de dos mil tres sobre un área
de mil hectáreas (1000 ha) conforme es de verse de la Resolución
Jefatural número 000500050-2003-INACAC inscrita en la Partida
Registral número 11752926 del Libro de Derechos Mineros
habiendo intentado asociarse en el año dos mil cinco con una
Empresa Minera mediante un familiar a fin de efectuar la
exploración y explotación circunstancias en las que conoció a los
hermanos Julio y Samuel Córdova Inche quienes conjuntamente
con sus abogados efectuaron la organización de la empresa en la
que no aparecieron como socios sino la cónyuge e hijo de Samuel
Eduardo Córdova Inche con 47% de derechos y acciones y el hijo
con el 5% de las mismas mientras el recurrente contaba con el 47%
de derechos y acciones por un aporte de cien hectáreas (100 ha)
de la concesión Minera Mercedes 3L resultando asimismo extraño
que la toma de firmas se hiciera en el domicilio de los verdaderos
propietarios; sostiene que una vez constituida la empresa se
iniciaron los Trabajos en la concesión Minera Mercedes 3L
apareciendo como Gerente Samuel Córdova Inche sin embargo en
el meses de abril y mayo de dos mil siete se encargó al Señor
Yaipén que efectuara las declaraciones ante el Ministerio de
Energía y Minas y para poder pagar la vigencia de las concesiones
oportunidad en el que el referido señor le indicó que no tenía
ninguna concesión puesto que además de la empresa Mercedes
3L también aparecía como titular la empresa mercedes 4L y que
ambas habían sido transferidas a la empresa demandada no
habiendo el actor intervenido en dichos actos jurídicos al falsificarse
sus firmas en los mismos así como en otros documentos como el
Informe de Valorización y el Acta de la Junta General de Accionistas
siendo que la falsificación de su firma en el documento Informe de
Valorización ha sido acreditada con la pericia grafotecnica
efectuada por un perito del REPEJ inscribiéndose en los Registros
Públicos el acto denominado Modificación de Estatutos contenido
en la Escritura Pública de fecha once de agosto de dos mil cinco no
obstante que el trámite de la misma aún no había concluido en la
Notaria pues las partes intervinientes no habían suscrito dicha
escritura. Por AUTO de fecha dieciséis de octubre de dos mil
nueve se declaró rebelde a la empresa demandada. ETAPA
DECISORIA SENTENCIA DE PRIMERA INSTANCIA.- Por
resolución de fecha quince de abril de dos mil trece obrante a fojas
quinientos sesenta y siete el Juez de la causa declaró fundada la
demanda consecuentemente nulo el acto jurídico y la Escritura
Pública de Aclaración de Aportes de fecha siete de julio de dos mil
cinco así como la nulidad del Asiento Registral al considerar que la
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
Concesión Minera denominada Mercedes 3L corre inscrito en la
Partida Registral número 11752996 del Libro de Derechos Mineros
con mil hectáreas (1000 ha) de extensión figurando como titular la
parte actora verificándose de dicho instrumento registral el cual
figura inscrito que mediante Escritura Pública de fecha diecinueve
de mayo de dos mil cinco y su Aclaración de fecha siete de julio de
dos mil cinco la parte demandante transfirió a la Constitución de la
empresa demandada el 100% de los derechos y acciones que
suscribieron en la Concesión Minera Mercedes 3L situación que se
ve corroborada con la Partida Registral número 11767975 del
Registro de Inscripciones de Personas Jurídicas en la que aparecen
registrados los demandantes como socios de la empresa
demandada suscribiendo 47 acciones y derechos del capital social
de la misma apareciéndose asimismo en el referido documento el
Asiento número D0001 en la que corre registrada la Escritura
Pública del siete de julio de dos mil cinco como si fuera de fecha
once de agosto de dicho año y la Aclaración del Aporte del
accionista Walter Antonio León Jiménez consistente en la
Concesión Minera Mercedes 3L de mil hectárea (1000 ha); en
cuanto a la nulidad del acto jurídico de Aclaración de Aporte se
advierte de la revisión de la copia legalizada del testimonio de
escritura pública que según se manifiesta en la Junta General
Extraordinaria de Accionistas de fecha dos de julio de dos mil cinco
se aclaró el aporte de bienes no dinerario del socio Walter Antonio
León Jiménez indicándose que por error involuntario se consignó
que el aporte de dicho socio a la empresa Concesión Minera
Mercedes 3L era de cien hectáreas (100 ha) de sustancias
metálicas no obstante que éste debería ser de mil hectáreas (1000
ha) valorizadas en cuatro mil setecientos nuevos soles (S/
4,700.00) indicando incluso que se emitiría un nuevo informe
aportado por el actor y debidamente corregido asimismo el informe
valorativo de fecha siete de julio de dos mil cinco el cual sustenta el
acto jurídico de aclaración y la copia legalizada de la pericia
dactiloscópica acreditan que la firma que aparece consignada en el
documento valorativo del actor resulta ser falsificada lo que lleva a
concluir que no sólo el acto jurídico carece del consentimiento del
demandante sino que no se ha cumplido incluso uno de los
elementos constitutivos del acto jurídico cuya escritura pública se
quiere anular y conforme a la Partida Registral número 11752996
del Libro de Derechos Mineros referentes a la Concesión Minera
Mercedes 3L la titularidad del mismo no sólo corresponde al
demandante sino también a su cónyuge por lo que del Acta de
Junta no se advierte que conste su participación o aceptación del
acuerdo adoptado así como tampoco se verifica que haya suscrito
el documento valorativo del aporte omisiones que dan mayor
sustento a la causal de nulidad en la que se incurre en el acto
jurídico y finalmente en cuanto a la nulidad de la modificación de
los estatutos es de verse que la Escritura Pública acredita que el
acto contenido en la misma consistente en la declaración de
voluntad de los demandantes conducente a la Aclaración del
Aporte hecho no obstante con la documental denominada
constancia de trámite notarial de fecha dieciséis de noviembre de
dos mil siete se establece que dicho documento no ha concluido
con la suscripción de tal escritura situación que por si sola no
puede llevar a la nulidad de dicho instrumento teniendo en cuenta
que el otorgamiento de la escritura pública resulta ser un requisito
de formalidad para acceder a la instancia registral razón por la que
no puede pretenderse su nulidad. ETAPA IMPUGNATORIA
SENTENCIA DE VISTA.- La Sexta Sala Civil de la Corte Superior
de Justicia de Lima por resolución de fojas seiscientos treinta y
siete confirma la apelada al considerar respecto a la alegación de
no haberse merituado las pruebas ofrecidas por la demandada que
la exigencia prevista por el artículo 197 del Código Procesal Civil se
refiere a los medios probatorios ofrecidos oportuna y debidamente
admitidos por tanto no se advierte error alguno en la recurrida toda
vez que los medios probatorios señalados por la recurrente
-adjuntados a sus escritos de fecha catorce de octubre de dos mil
ocho y veintidós de setiembre de dos mil diez- no han sido
admitidos y respecto al segundo se dispone tener presente lo
expuesto en lo que fuere de ley estando además a que por el
estado de la causa la cual contaba con etapa probatoria precluída
de ninguna forma podría entenderse que los mismos fueron
admitidos; en cuanto al segundo agravio referente a haberse
declarado rebelde a la demandada dicho cuestionamiento ya fue
materia de discusión siendo confirmado por la Sala Superior por lo
que no cabe nuevamente emitir pronunciamiento y en lo atinente a
que no se ha tomado en cuenta la pericia grafotécnica ofrecida la
cual contradice la propuesta ofrecida por la actora así como los
malos antecedentes de la misma debe indicarse que al no haberse
admitido la misma como medio probatorio no corresponde efectuar
valoración alguna y en cuanto a los malos antecedentes no
habiendo aportado prueba alguna que demuestre dicha afirmación
y reste validez a los medios probatorios no incide en el razonamiento
arribado. TERCERO.- Que, la recurrente sostiene que se afecta su
derecho por cuanto no se tuvo en cuenta los medios probatorios
ofrecidos mediante escrito de fecha veintidós de setiembre de dos
mil diez el mismo que contenía el Dictamen Pericial Grafotécnico
número 050-2009-OFICRI-GRAF que concluye que la firmas que
aparecen en el acta de la Junta General de Accionistas de fecha
dos de julio de dos mil cinco son auténticas y pertenecen al
demandante así como tampoco se han valorado los medios
probatorios ofrecidos en el escrito de fecha catorce de octubre de
76103
dos mil ocho los cuales prueban los antecedentes penales y la
reincidencia en el acto de utilizar los denuncios mineros para
venderlos e incautarlos y luego pedir la nulidad correspondiendo a
este Supremo Tribunal verificar si la decisión adoptada por la Sala
de mérito fue expedida respetando lo dispuesto por el artículo 50
inciso 6 del Código Procesal Civil concordante con la norma
contenida en el artículo 12 del Texto Único Ordenado de la Ley
Orgánica del Poder Judicial que estatuyen que los magistrados
tienen la obligación de fundamentar los autos y las sentencias bajo
sanción de nulidad respetando los principios de jerarquía de las
normas y de congruencia. -. CUARTO.- Que, al respecto el artículo
139 incisos 3 y 5 de la Constitución Política del Perú establece que
el debido proceso asiste a toda persona por el sólo hecho de serlo
facultándola a exigir del Estado un juzgamiento imparcial y justo
ante un juez responsable y competente constituyendo además la
motivación de las resoluciones judiciales una garantía constitucional
que asegura la publicidad de las razones que los jueces tuvieron en
cuenta para pronunciar sus sentencias resguardando a los
particulares y a la colectividad de las decisiones arbitrarias aspecto
que también ha sido establecido por el Tribunal Constitucional en el
fundamento jurídico número once de la sentencia número 1230-
2003-PCH/TC3. QUINTO.- Que, en esa línea se tiene que el
derecho a la prueba es un elemento del debido proceso que
posibilita al sujeto procesal a utilizar todos los medios probatorios
que resulten necesarios para acreditar los hechos que sirven de
fundamento a su pretensión acorde a lo regulado por el artículo 197
del Código Procesal Civil el cual dispone que: “todos los medios
probatorios son valorados por el Juez en forma conjunta utilizando
su apreciación razonada sin embargo en la resolución sólo serán
expresadas las valoraciones esenciales y determinantes que
sustentan su decisión”; en tal sentido nuestro ordenamiento
procesal ha acogido el “sistema de la apreciación razonada de la
prueba” a mérito del cual el juzgador se encuentra en libertad de
asumir convicción respecto a su propio análisis de las pruebas
actuadas en el proceso sujetándose a las reglas de la lógica
jurídica, expresando criterios objetivos, razonables y veraces con
la actividad probatoria desplegada y sustentada en la experiencia y
en la técnica que el juzgador considere aplicable al caso. SEXTO.-
Que, atendiendo a los fundamentos expuestos en el auto de
calificación de la revisión de autos se advierte lo siguiente: a) A
fojas ciento noventa y nueve obra el escrito de fecha catorce de
octubre de dos mil ocho presentado por Golden Mine Company
Sociedad Anónima Cerrada a través del cual adjunta instrumentales
siendo el caso que el juez de la causa mediante resolución de
fecha treinta de dicho mes y año declaró improcedente el mismo al
considerar que los documentos ofrecidos por la recurrente datan
de años anteriores a la interposición de la demanda no estando por
tanto referidos a hechos nuevos habiendo la impugnante
interpuesto contra dicha decisión recurso de reposición según
escrito corriente a fojas doscientos quince el cual mediante
resolución de fecha catorce de enero de dos mil nueve fue
declarado improcedente al considerar que la decisión dictada es de
un auto y no un decreto de mero trámite pues se ha motivado la
misma denegando dicho pedido no siendo por tanto dicha
resolución susceptible de reposición formulando la recurrente
contra dicho fallo recurso de apelación el cual mediante auto de
fecha seis de marzo de dos mil nueve fue declarado también
improcedente al considerar el juez que no es susceptible de
apelación la resolución dictada que ha sido cuestionada mediante
recurso de reposición; b) Por auto de fecha dieciséis de octubre de
dos mil nueve se declaró rebelde a la demandada además de
indicarse en la audiencia corriente a fojas doscientos treinta y
nueve que no existen medios probatorios ofrecidos por dicha parte
para su admisión; y c) Del escrito de fecha veintidós de setiembre
de dos mil diez corriente a fojas cuatrocientos veintisiete se aprecia
que la recurrente adjunta pruebas instrumentales disponiendo el
juez de la causa por resolución de fecha treinta de setiembre de
dos mil diez tener presente el mismo en cuanto fuere de ley.
SÉTIMO.- Que, en lo atinente a lo expuesto en el literal a) del
considerando precedente debe indicarse que las alegaciones
vertidas no pueden ampararse en virtud a que de lo actuado no se
evidencia la afectación del debido proceso que alega la recurrente
pues al no haber sido materia de admisión en la audiencia
respectiva el ofrecimiento del referido instrumental mal podrían los
jueces de mérito estar obligados a valorar dichos medios
probatorios que no cumplen los presupuestos previstos por el
ordenamiento procesal civil habiéndose determinado en el presente
caso que los mismos no han sido presentados por la parte
impugnante oportunamente además de que tampoco se refieren a
hechos nuevos consecuentemente precluyó el tiempo para la
presentación de los mismos no resultando atendible la alegación
esgrimida en el sentido que al no estimarse su pedido se afecta el
debido proceso específicamente el Principio Probatorio por lo que
el recurso debe desestimarse en cuanto a este extremo se refiere.
OCTAVO.- Que, en lo atinente a las afirmaciones consignadas en
el literal c) del sexto considerando corresponde señalar que las
mismas tampoco pueden ser amparadas pues del análisis de autos
se aprecia que si bien el juez de la causa dispuso tener presente el
escrito de fecha veintitrés de setiembre de dos mil diez sin embargo
estableció correctamente que al encontrarse precluída a esa fecha
la etapa probatoria de ninguna forma podía pretenderse que los
mismos sean admitidos consecuentemente resulta evidente que lo

76104 CASACIÓN
que la parte recurrente pretende es rebatir las decisiones adoptadas
por los jueces de instancia a fin de que se ampare su derecho lo
cual no es viable en sede casatoria por contravenir los fines del
recurso no evidenciándose la afectación del principio de valoración
conjunta de la prueba así como la tutela jurisdiccional efectiva ni el
debido proceso en su conjunto por lo que el recurso de casación en
cuanto a este extremo también debe declararse infundado. Por las
razones expuestas y en aplicación de lo preceptuado por el artículo
397 del Código Procesal Civil declararon: INFUNDADO: el recurso
de casación interpuesto por Golden Mine Company Sociedad
Anónima Cerrada contra la sentencia de vista contenida en la
Resolución número cuatro corriente a fojas seiscientos treinta y
siete expedida por la Sexta Sala Civil de la Corte Superior de
Justicia de Lima el veinte de mayo de dos mil catorce;
DISPUSIERON: la publicación de la presente resolución en el
Diario Oficial “El Peruano”, bajo responsabilidad; en los seguidos
por Walter Antonio León Jiménez con Golden Mine Company
Sociedad Anónima Cerrada sobre Nulidad de Acto Jurídico; y los
devolvieron. Ponente Señora Valcárcel Saldaña, Jueza Suprema.
S.S. MENDOZA RAMÍREZ, HUAMANÍ LLAMAS, VALCÁRCEL
SALDAÑA, CABELLO MATAMALA, MIRANDA MOLINA
1
Monroy Cabra, Marco Gerardo. Principios de Derecho Procesal Civil, Segunda
Edición, Editorial Temis Librería, Bogotá Colombia, 1979, p. 359
2
De Pina Rafael. Principios de Derecho Procesal Civil, Ediciones Jurídicas
Hispano Americanas, México D.F, 1940, p. 222
3 Sentencia del Tribunal Constitucional “el derecho a la debida motivación de
las resoluciones judiciales es una garantía del justiciable frente a la arbitrariedad
judicial previendo que las resoluciones judiciales no se encuentren justificados en
el mero capricho de los magistrados sino en datos objetivos que proporciona el
ordenamiento jurídico o los que se deriven del caso posición que guarda relación
con lo expuesto en la sentencia número 1230-2003.PCH/TC Fundamento jurídico
número once, al indicar que, uno de los contenidos del derecho al debido proceso
es el derecho de obtener de los órganos judiciales una respuesta razonada
motivada y congruente con las pretensiones oportunamente deducidas por
las partes en cualquier clase de procesos. La exigencia de que las decisiones
judiciales sean motivadas en proporción a los términos del inciso 5 del artículo
139 de la Norma Fundamental garantiza que los jueces cualquiera que sea la
instancia a la que pertenezcan expresen el proceso mental que los llevó a decidir
una controversia asegurando que el ejercicio de la potestad de administrar justicia
se haga con sujeción a la Constitución y a la ley pero también con la finalidad de
facilitar un adecuado ejercicio del derecho de defensa de los justiciables. De ese
modo la exposición de las consideraciones en que se sustenta el fallo debe ser
expresa, clara, legítima, lógica y congruente.
C-1366695-23
CAS. Nº 2264-2014 PUNO
NULIDAD DE ACTO JURÍDICO SUMILLA: “No se verifica ningún
supuesto de suspensión o interrupción del decurso prescriptorio
que regulan los artículos 1994 y 1996 del Código Civil pues dada
la relación de parentesco entre la referida causante y la recurrente
esta última ha debido tomar conocimiento del contrato que se
pretende impugnar por medio de la presente acción toda vez que
a dicha fecha, la recurrente ya ostentaba la mayoría de edad, la
misma que adquirió el veintinueve de julio de dos mil por lo que en
todo momento tuvo expedito su derecho para cuestionar directa y
personalmente (sin necesidad de representante legal”. Lima,
veinte de julio de dos mil quince. LA SALA CIVIL TRANSITORIA
DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA:
vista la causa número dos mil doscientos sesenta y cuatro – dos
mil catorce en el día de la fecha y producida la votación con
arreglo a Ley expide la siguiente sentencia: I. MATERIA DEL
RECURSO: Se trata del recurso del recurso de casación
interpuesto por Verónica Geidy Céspedes Rodríguez contra el
auto de vista emitido por la Sala Civil de San Román - Juliaca de
la Corte Superior de Justicia de Puno que revoca la apelada que
declara infundada la excepción de prescripción extintiva, dispone
continúe el proceso y declara la relación procesal valida y
reformando la misma declara fundada la excepción, nulo todo lo
actuado y por concluido el proceso. II. FUNDAMENTOS DEL
RECURSO: Esta Sala Suprema Civil Transitoria mediante
resolución de fecha once de diciembre de dos mil catorce declaró
procedente el recurso de casación por la Infracción normativa
de los artículos 1994 y 1996 del Código Civil, la parte recurrente
sostiene que se afecta su derecho en razón a que la Sala Superior
sólo observó los alcances previstos en los artículos 1993 y 2001
del Código acotado sin tener en cuenta que el excepcionante
jamás señaló que sobre la base del documento de Escritura
Pública haya suscrito una transacción extrajudicial de fecha
veintitrés de agosto de mil novecientos noventa, donde se
establece que el contrato de compraventa es simulado, no
dejándose sin efecto la Escritura Pública, por lo tanto, se está
dentro de las figuras de suspensión e interrupción del plazo
prescriptorio, contenidos en los preceptos legales denunciados,
en consecuencia la recurrente se encuentra habilitada para
instaurar la presente acción. III. CONSIDERANDO: PRIMERO.-
Que, en el caso de autos corresponde precisar que por causal de
casación se entiende al motivo que la ley establece para la
procedencia del recurso1, pues éste ha de sustentarse en las
causales previamente señaladas en la ley, es decir, puede
interponerse por infracción de la ley o por quebrantamiento de la
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
forma, considerándose como motivos de casación por infracción
de la ley la violación en el fallo de leyes que debieron aplicarse al
caso así como la falta de congruencia entre lo decidido y las
pretensiones formuladas por las partes y la falta de competencia,
mientras los motivos por quebrantamiento de la forma aluden a
las infracciones en el procedimiento2; en tal sentido, si bien todas
las causales suponen una violación de la ley también lo es que
ésta puede darse en la forma o en el fondo y habiéndose
declarado procedente la denuncia casatoria por causal procesal
corresponde hacer un análisis a fin de verificar la existencia de
algún vicio que amerite su nulidad. SEGUNDO.- Que, asimismo,
previamente a emitir pronunciamiento corresponde hacer una
breve descripción del decurso del proceso apreciándose lo
siguiente: ETAPA POSTULATORIA Demanda.- Por escrito
obrante a fojas cuarenta y dos, Verónica Geidy Céspedes
Rodríguez demanda a Héctor Apolinario Rodríguez Medina la
nulidad absoluta del acto jurídico de compraventa celebrado el
cinco de abril de mil novecientos ochenta y nueve sobre el
inmueble ubicado en el Jirón 8 de Noviembre del Barrio Manco
Cápac - Juliaca, por la causal de simulación absoluta y
accesoriamente pretende se declare la nulidad de la Escritura
Pública número 544 celebrado en la misma fecha; alegando que
tiene legitimidad para demandar en el presente proceso porque
es sobrina del demandado toda vez que su causante Doris Amelia
Rodríguez Medina fue su hermana, asimismo sostiene que José
Cesar Rodríguez Arguedas -su abuelo- por el mal proceder del
demandado lo ha desheredado conforme es de verse del
documento de fecha ocho de enero de mil novecientos noventa y
seis, habiendo el demandado con uno de sus hermanos trabado
embargo sobre el bien materia de litis, siendo el caso de que su
abuelo a fin de evitar que se ejecute dicho embargo en forma
simulada le transfiere en calidad de compraventa al demandado
el inmueble antes citado celebrándose en forma disimulada un
transacción extrajudicial el día veintitrés de agosto de mil
novecientos noventa entre el causante y los demandados.
EXCEPCIÓN DE PRESCRIPCION EXTINTIVA.- -Del cuaderno
de excepciones- es de verse que mediante escrito obrante a fojas
cien, Héctor Apolinario Rodríguez Medina se apersona al proceso
y deduce la excepción citada señalando que según del tenor de la
demanda la actora pretende se declare la nulidad del contrato de
compraventa celebrado por José César Rodríguez Arguedas a
favor del recurrente así como la nulidad de la escritura pública de
fecha de cinco de abril de mil novecientos ochenta y nueve sin
tener en cuenta que su pretensión principal ha prescrito por el
simple transcurso del tiempo y si es así la pretensión accesoria
tiene que correr la misma suerte de la principal pues han pasado
más de veinticuatro años, además que tanto la madre de la actora
como las demás herederas tenían conocimiento de la existencia
del acto jurídico y del documento que hoy se pretende cuestionar,
tanto así que en la Escritura Pública de treinta de diciembre de
dos mil dos se hace referencia del mismo como que fuese un
contrato simulado. AUTO DE PRIMERA INSTANCIA; El Juez del
Segundo Juzgado Mixto de San Román - Juliaca de la Corte
Superior de Justicia de Puno, mediante resolución de fecha
cuatro de marzo de dos mil catorce, corriente a fojas ciento treinta
y seis, declaró infundada la excepción de prescripción extintiva,
declarando saneado el proceso y dando por válida la relación
jurídica procesal, al considerar que si bien la demandante afirma
haber tenido conocimiento del acto jurídico materia de litis al
haber sido emplazada con la demanda interpuesta ante el Primer
Juzgado Mixto, también lo es que de dicha demanda se desprende
que el emplazado declaró bajo juramento no conocer a los
herederos legales de Doris Amelia Rodríguez Medina y de José
César Rodríguez Arguedas, lo que hace presumir que la
recurrente tomó conocimiento de dichos actos al ser emplazada
con la citada demanda, razones suficientes que hacen preveer la
inexistencia de la prescripción extintiva de la acción toda vez que
de los anexos de la absolución se advierte del expediente número
1204-2011 que la demanda se interpuso el diez de agosto de dos
mil once, habiéndose publicado los edictos el ocho de setiembre
de dicho año, coligiéndose del contenido que la demanda se
dirigió en contra de los herederos legales de quien en vida fue
Doris Amelia Rodríguez Medina y respecto de quienes el ahora
demandado declaró bajo juramento que no los conoce en razón a
que del informe emitido por los Registros Públicos no existe
testamento ni proceso de sucesión intestada por lo que a la fecha
de la interposición de la demanda esto es el veintitrés de
setiembre de dos mil trece han transcurrido dos años un mes y
trece días aproximadamente razón por la cual la acción queda
expedita, declarando el saneamiento del proceso y estableciendo
una relación jurídicamente válida. ETAPA IMPUGNATORIA
AUTO DE VISTA.- La Sala Civil de la Provincia de San Román –
Juliaca de la Corte Superior de Justicia de Puno por resolución de
fojas ciento setenta y dos revoca la resolución apelada que
declara infundada la excepción de prescripción de la acción y
reformando la misma la declara fundada, nulo todo lo actuado y
por concluido el proceso al considerar que si bien la actora señaló
que tomó conocimiento del acto de compraventa celebrado el
cinco de abril de mil novecientos ochenta y nueve a través del
edicto publicado el ocho de setiembre de dos mil once en el que
se hace de conocimiento el proceso de nulidad de acto jurídico
instaurado por el demandado también lo es que dicha afirmación
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
no ha sido desvirtuada por el demandado al no haber aportado
prueba alguna que demuestre que la actora tuvo conocimiento del
acto con anterioridad a dicha fecha y que, la demandante viene a
ser una tercera persona dado a que la misma no ha intervenido
como celebrante en el acto jurídico que se pretende anular ya que
quienes suscribieron el documento son José Cesar Rodríguez
Arguedas y Héctor Apolinario Rodríguez Medina, cuyo plazo
prescriptorio corre desde que tuvo conocimiento del acto jurídico
materia de nulidad -esto es- el ocho de setiembre de dos mil once;
sin embargo en aplicación de lo dispuesto en la ultima parte del
artículo 1993 del Código Civil, debe sumarse adicionalmente el
plazo transcurrido desde que la causante de la demandante tuvo
conocimiento del acto jurídico -esto es- el seis de noviembre de
dos mil dos, fecha en la que suscriben la minuta contenida en la
Escritura Pública de Aclaración de Compraventa del inmueble sub
litis reconocimiento de propiedad con José César Rodríguez
Arguedas en cuya cláusula hacen referencia al contrato de
compraventa cuya nulidad se pretende de tal manera que desde
dicha fecha ha transcurrido el plazo prescriptorio y pese al
fallecimiento de la causante -esto es el dieciocho de junio de dos
mil once- agregado al tiempo desde que tuvo conocimiento la
actora respecto al acto jurídico materia de nulidad, han
transcurrido más de diez años a la fecha de la interposición de la
demanda que fue el veintitrés de setiembre de dos mil trece,
habiendo operado la prescripción. TERCERO.- Que, ingresando
específicamente al fundamento del recurso de casación es de
observarse que la recurrente invoca como agravio la vulneración
al debido proceso -específicamente a las disposiciones
establecidas en los artículos 1994 y 1996 del Código Civil- al
sostener que la Sala Superior jamás observó que la impugnante
haya señalado que sobre la base de documento de escritura
pública se haya suscrito una transacción extrajudicial de fecha
veintitrés de agosto de mil novecientos noventa donde se
establece que el contrato de compraventa es simulado, por lo
tanto, se esta entre las figuras de interrupción o suspensión, por
lo que corresponde a este Supremo Tribunal verificar si la decisión
adoptada por la Sala de mérito fue expedida respetando lo
dispuesto por el artículo 50 inciso 6 del Código Procesal Civil
concordante con la norma contenida en el artículo 12 del Texto
Único Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judicial que
estatuyen que los magistrados tienen la obligación de fundamentar
los autos y las sentencias bajo sanción de nulidad respetando los
principios de jerarquía de las normas y de congruencia. CUARTO.-
Que, asimismo es del caso anotar que la motivación de las
resoluciones judiciales constituye una garantía constitucional que
asegura la publicidad de las razones que los jueces tuvieron en
cuenta para pronunciar sus sentencias resguardando a los
particulares y a la colectividad de las decisiones arbitrarias
aspecto que también ha sido establecido por el Tribunal
Constitucional en el fundamento jurídico número once de la
sentencia número 1230-2003-PCH/T3 y, en ese contexto, debe
precisarse que el derecho a la prueba es un elemento del debido
proceso que posibilita a todo sujeto procesal utilizar los medios
probatorios que resulten necesarios para acreditar los hechos
que sirven de fundamento a su pretensión el cual se encuentra
regulado por el artículo 197 del Código Procesal Civil4. QUINTO.-
Que, en principio debemos señalar que la prescripción extintiva
tiene como finalidad el consolidar situaciones jurídicas
concretas en consideración al transcurso del tiempo y en
relación a la prescripción extintiva o liberatoria la regla
general el plazo fijado en la ley debe computarse a partir de
cuando podía ejercitarse la acción o el derecho sin embargo
antes de completarse el termino legal de la prescripción
puede verse afectada por los fenómenos jurídicos de
interrupción natural o civil y de la suspensión. SEXTO.- Que,
antes de entrar al análisis de las infracciones referidas en los
fundamentos del recurso de casación, es necesario tener en
cuenta algunos lineamientos importantes como los siguientes:
siendo la nulidad un supuesto de ineficacia estructural o invalidez
de los actos o negocios jurídicos consistente en la falta de uno de
los elementos, presupuestos o requisitos conformantes del acto o
negocio jurídico al momento de su celebración, también lo es que
respecto del cómputo del plazo de prescripción tenemos, en
primer lugar, que el artículo 1993 del Código Civil, establece que
la prescripción comienza a correr desde el día en que puede
ejercitarse la acción. Es claro que la norma diferencia claramente
del nacimiento de la acción misma -actio nata- del momento en
que ésta puede ejercitarse; en otras palabras, puede existir el
derecho de accionar latente pero éste, por diversas circunstancias,
puede no ser ejercitada; entonces, la posibilidad de accionar es la
que define el punto de inicio para el cómputo del plazo
prescriptorio, así lo entiende Eugenia Ariano Deho cuando al
comentar la redacción de la norma material estima que el
legislador peruano “parece haber traducido al castellano y en
positivo la vieja máxima “actioni nodum natae non
praescribitur” -acción que no ha nacido no prescribe- sólo que la
ley no hace referencia al nacimiento de la ‘acción’, sino a la
posibilidad de que ella pueda ejercitarse, o sea que, ‘nacida’ ésta,
no debe haber un impedimento para su ejercicio”, “momento
inicial del fenómeno prescriptorio”5. SÉTIMO.- Que, en segundo
lugar, no parece haber mayor dificultad para determinar el inicio
del plazo prescriptorio, verbi gratia, cuando una de las partes
76105
que ha intervenido en un contrato pretenda luego su nulidad o
anulabilidad por cualquiera de las razones que autoriza la ley
material, pues aquél tuvo conocimiento del acto desde su
celebración misma; sin embargo, cuando se trata de terceros
ajenos al mismo, cuya existencia no fue posible tomar
conocimiento por tratarse de un acto que se ha mantenido oculto,
sin que se le haya dado siquiera publicidad registral, circunscrito
sólo a la esfera interna de los contratantes, el inicio del plazo
prescriptorio se supedita a que éstos hayan tomado
conocimiento efectivo de su existencia y no desde la fecha
de su celebración. Ejemplo ilustrativo es el que cita el jurista
Luís Moisset de Espanés cuando, al desarrollar el tema de la
prescripción liberatoria en los actos viciados, refiere: “Si el acto ha
sido simulado y la acción es intentada por un tercero, la
prescripción comienza a correr desde que el tercero conoció la
falsa causa; mientras que si la acción es intentada por las partes,
que conocen la simulación desde el momento mismo en que se
realizó el acto, puesto que hubo común acuerdo, la acción
comienza su curso recién en el instante en que el aparente titular
‘intenta desconocer la simulación’, es decir niega que la otra parte
sea el verdadero titular (…)”6. OCTAVO.- Que, esta Sala Suprema,
en reiterada jurisprudencia ha establecido que el artículo 1993 del
Código Civil debe interpretarse en el sentido de que el plazo de
prescripción comienza a correr desde el día en que puede
ejercitarse la acción -dies a quo- lo que ocurre cuando se toma
conocimiento de la existencia del acto jurídico que se trata de
impugnar, pues es evidente que es sólo a partir de dicha fecha en
que se está en posibilidad de actuar. NOVENO.- Que, en el
presente caso debemos señalar que el término inicial del decurso
prescriptorio no puede ser otro que el seis de noviembre de dos
mil dos, fecha en la que la causante de la demandante, Doris
Amelia Rodríguez Medina, tomó conocimiento del contrato de
compraventa que se pretende impugnar, pues, en dicha fecha, la
referida señora interviene en la escritura pública de aclaración,
compraventa de inmueble urbano, reconocimiento de derecho de
propiedad y unificación, cuya copia del testimonio obra de fojas
noventa y uno a noventa y ocho del cuaderno de excepciones.
Ahora bien, este Supremo Colegiado considera que dada la
relación de parentesco entre la referida causante y la recurrente
(madre e hija, respectivamente), esta última también ha debido
tomar conocimiento del contrato que se pretende impugnar por
medio de la presente acción, toda vez que a dicha fecha, la
recurrente ya ostentaba la mayoría de edad, la misma que
adquirió el veintinueve de julio del dos mil, pues -de acuerdo con
la ficha Reniec recabada en esta instancia y que se agregará en
autos por Secretaría-, nació con fecha veintinueve de julio de mil
novecientos ochenta y dos, por lo que en todo momento tuvo
expedito su derecho para cuestionar directa y personalmente (sin
necesidad de representante legal) el contrato materia de
impugnación, por lo tanto, entre el término inicial antes referido y
la fecha en que se interpuso la presente demanda (veintitrés de
setiembre de dos mil trece) ha transcurrido un plazo mayor al
previsto en el artículo 2001 inciso 1 del Código Civil, no
apreciándose la verificación de ningún supuesto de suspensión o
interrupción del decurso prescriptorio que regulan los artículos
1994 y 1996 del precitado cuerpo normativo. Siendo esto así y
atendiendo a que la decisión adoptada ha sido emitida conforme
a ley y el recurso de casación formulado por la parte recurrente no
puede ser amparado fundamentos por los cuales y en aplicación
de lo previsto por en el segundo extremo del primer párrafo del
artículo 397 del Código Procesal Civil declararon: INFUNDADO el
recurso de casación interpuesto por Verónica Geidy Céspedes
Rodríguez en consecuencia NO CASARON el auto de vista
contenido en la Resolución número cuatro obrante a fojas ciento
setenta y dos emitido por la Sala Civil de San Román - Juliaca de
la Corte Superior de Justicia de Puno el dos de julio de dos mil
catorce; DISPUSIERON: la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial “El Peruano” bajo responsabilidad; en los
seguidos por Verónica Geidy Céspedes Rodriguez con Héctor
Apolinario Rodríguez Medina y otros sobre Nulidad de Acto
Jurídico y otro; y los devolvieron. Ponente Señora Martínez
Maraví, Jueza Suprema. S.S. MENDOZA RAMÍREZ, HUAMANÍ
LLAMAS, MARTÍNEZ MARAVÍ, CABELLO MATAMALA,
MIRANDA MOLINA
1
Monroy Cabra, Marco Gerardo. Principios de Derecho Procesal Civil, Segunda
Edición, Editorial Temis Librería, Bogotá Colombia, 1979, p. 359.
2
De Pina Rafael, Principios de Derecho Procesal Civil, Ediciones Jurídicas Hispano
Americanas, México D.F, 1940, p. 222.
3
Sentencia del Tribunal Constitucional número 1230-2003-PCH/TC “el derecho a
la debida motivación de las resoluciones judiciales es una garantía del justiciable
frente a la arbitrariedad judicial previendo que las resoluciones judiciales no se
encuentren justificadas en el mero capricho de los magistrados sino en datos
objetivos que proporciona el ordenamiento jurídico o los que se deriven del caso
posición que guarda relación con lo expuesto en la sentencia número 1230-2003.
PCH/TC Fundamento jurídico número once, al indicar que, uno de los contenidos del
derecho al debido proceso es el derecho de obtener de los órganos judiciales una
respuesta razonada motivada y congruente con las pretensiones oportunamente
deducidas por las partes en cualquier clase de procesos. La exigencia de que las
decisiones judiciales sean motivadas en proporción a los términos del inciso 5 del
artículo 139 de la Norma Fundamental garantiza que los jueces cualquiera que sea
la instancia a la que pertenezcan expresen el proceso mental que los llevó a decidir

76106 CASACIÓN
una controversia asegurando que el ejercicio de la potestad de administrar justicia
se haga con sujeción a la Constitución y a la ley pero también con la finalidad de
facilitar un adecuado ejercicio del derecho de defensa de los justiciables. De ese
modo la exposición de las consideraciones en que se sustenta el fallo debe ser
expresa, clara, legítima, lógica y congruente.
4
Picó I Junoy, Joan. El derecho a la prueba en el proceso civil, Barcelona, Bosch
1996, pags. 32, 33.
5
En: Código Civil Comentado por los cien mejores especialistas; Tomo X. Primera
Edición, Lima, Gaceta Jurídica, dos mil cinco; página doscientos setenta y cinco.
6
Prescripción. Segunda Edición, Córdoba, Advocatus, dos mil seis; página treinta
y ocho. Del mismo autor y obra, véase también páginas cuatrocientos dos y
cuatrocientos tres, cuatrocientos treinta y cinco y cuatrocientos treinta y seis.
C-1366695-24
CAS. Nº 2273-2014 LIMA
EJECUCIÓN DE GARANTÍA HIPOTECARIA SUMILLA: Las
excepciones tienen un camino y reglas procesales propias, las
que aparecen descritas en el artículo 447 del Código Procesal
Civil. La prescripción ya sea adquisitiva o extintiva no puede
ser declarada de oficio, es decir, que quien pretenda
beneficiarse de la prescripción debe alegarla. Lima, veinte de
julio de dos mil quince. LA SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA
CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA: Vista la
causa número dos mil doscientos setenta y tres – dos mil catorce,
en Audiencia Pública de la fecha; luego de verificada la votación
con arreglo a ley, emite la siguiente sentencia: MATERIA DEL
RECURSO DE CASACIÓN: Se trata del recurso de casación
interpuesto por Carlos Raúl Núñez Melgar Arteaga a fojas
cuatrocientos cuatro, contra la resolución de vista de fojas
trescientos cincuenta y nueve, de fecha once de junio de dos mil
catorce, emitida por la Segunda Sala Civil Subespecialidad
Comercial de la Corte Superior de Justicia de Lima, que confirma la
resolución apelada de fojas trescientos tres, de fecha nueve de
diciembre de dos mil trece, que declara infundada la contradicción
interpuesta por los ejecutados, en consecuencia y haciéndose
efectivo el apercibimiento decretado por la Resolución número uno
de fecha dos de marzo de dos mil doce, se ordena proceder al
remate de los inmuebles. FUNDAMENTOS DEL RECURSO DE
CASACIÓN: El recurso de casación fue declarado procedente por
resolución de fecha diecinueve de noviembre de dos mil catorce,
de fojas noventa y ocho del cuadernillo formado en este Supremo
Tribunal, por las causales de: 1) Infracción normativa por
interpretación errónea del artículo 690-D inciso 3 del Código
Procesal Civil, señalando que la Sala Superior distingue donde la
norma denunciada no lo hace y en consecuencia interpreta
erróneamente el enunciado normativo citado, pues dicha norma
prevé el supuesto de contradicción basado en la extinción de la
obligación, sin hacer distinción de si es procesal o sustantiva,
errando la Sala Superior en afirmar que este supuesto normativo
solo contiene formas extintivas sustantivas, cuando de dicho texto
no se advierte tal distinción. Si bien los artículos 690-D y 690-E del
Código Procesal Civil, prevén la posibilidad de formular
excepciones, no especifican un plazo para formularlas, por lo que
tanto la excepción como la contradicción pueden plantearse dentro
del mismo plazo; 2) Infracción normativa por inaplicación del
artículo 1122 inciso 1 del Código Civil, precisando que la Sala
Superior no aplica el supuesto normativo contenido en el artículo
1122 inciso 1 del Código Civil, no obstante el supuesto de hecho ha
ocurrido, pues la obligación exigida se encuentra largamente
prescrita, en consecuencia extinguida, por cuya causa la hipoteca
está acabada; y 3) Infracción normativa por inaplicación del
artículo 2001 inciso 1 del Código Civil, argumentando que el
auto recurrido se niega a aplicar el artículo 2001 inciso 1 del Código
Civil argumentando que al no haber sido propuesto como excepción
no cabe suponer dicha prescripción, posición errada que niega la
expresa invocación de la extinción de la hipoteca por prescripción,
sin tener en cuenta que en el escrito de contradicción se postuló la
pretensión de la extinción de la hipoteca por encontrarse prescrita,
debido que a la fecha de interposición de la demanda la acción real
para ejecutar las hipotecas había prescrito. CONSIDERANDO:
PRIMERO.- Que, del examen de autos se advierte que mediante
escrito de fojas ciento treinta, de fecha dos de febrero de dos mil
doce, el Banco Nuevo Mundo en Liquidación Interpone demanda a
efecto de que los emplazados cumplan con pagarles la suma de
ciento treinta y un mil seiscientos cuarenta y cinco dólares
americanos con once centavos (US$.131,645.11), más intereses
compensatorios y moratorios hasta la cancelación total de la
deuda, así como los gastos, costas y costos del proceso, bajo
apercibimiento de proceder al remate de los siguientes inmuebles
dados en garantía hipotecaria: 1) Departamento número 401
ubicado en la Avenida Juan Antonio Pezet número 121, Distrito de
San Isidro, inscrito en la Partida número 41473827 del Registro de
Propiedad Inmueble de Lima; 2) Estacionamiento número 24
ubicado en la Avenida Juan Antonio Pezet número 133, Distrito de
San Isidro, inscrito en la Partida número 41475358 del Registro de
Propiedad Inmueble de Lima; 3) Estacionamiento número 25
ubicado en la Avenida Juan Antonio Pezet número 133, Distrito de
San Isidro, inscrito en la Partida número 41480785 del Registro de
Propiedad Inmueble de Lima; y 4) Depósito número 07 ubicado en
la Avenida Juan Antonio Pezet número 121, Distrito de San Isidro,
inscrito en la Partida número 41468238 del Registro de Propiedad
Inmueble de Lima. SEGUNDO.- Que, admitida a trámite la
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
demanda, Carlos Raúl Núñez Melgar Arteaga y Rosa Galluccio
Guisa presentan a fojas ciento cincuenta su escrito de contradicción,
alegando las causales de extinción de la obligación y prescripción
de la acción, señalando que la obligación pendiente de pago
conforme consta de la cláusula segunda del Testimonio de Escritura
Pública de Compraventa de fecha doce de mayo de mil novecientos
noventa y cinco, fue revestida en sendas letras de cambio; en
consecuencia de conformidad al artículo 720 del Código Procesal
Civil, y estando que la obligación garantizada se encuentra
contenida en letras de cambio, resulta ineludible evaluarlas a fin de
determinar si tienen la calidad de títulos ejecutivos. No obstante
que las cuarenta y cinco (45) letras de cambio se encuentran
protestadas, estás se encuentran prescritas, es decir perjudicadas,
al no haberse ejercido las acciones cambiarias dentro de los tres
años siguientes a su protesto, de conformidad al artículo 198 de la
Ley número 16587 – Ley de Títulos Valores, aplicable al presente
caso, por haber estado vigente al emitirse los títulos valores
aparejados, siendo esto así la ejecución de las hipotecas no puede
desarrollarse en el proceso de ejecución. Si la postura fuera que la
obligación garantizada se encuentra contenida en la Escritura
Pública de Compraventa de fecha doce de mayo de mil novecientos
noventa y cinco, la obligación garantizada también estaría prescrita,
dado que según la cláusula segunda de dicho contrato el saldo del
precio se pactó en ciento veinte cuotas, en las que se precisan:
“que la falta de pago de tres letras dará lugar a que se den por
vencidas todos los plazos de pago, quedando expedito el derecho
de la sociedad vendedora para iniciar mediante acción ejecutiva el
cobro total del saldo”; siendo que en el presente caso la obligación
era exigible desde el dos de noviembre de mil novecientos noventa
y nueve, en tanto que a esa fecha se habría faltado al pago de las
cuotas correspondientes al uno de mayo, al uno de agosto y al uno
de noviembre de mil novecientos noventa y nueve, o sea, se había
omitido al pago de tres cuotas; por lo que computado el plazo
desde el dos de noviembre de mil novecientos noventa y nueve
hasta el dos de febrero de dos mil doce (fecha de interposición de
demanda) han transcurrido trece años y dos meses, por lo que
según el inciso 1 del artículo 2001 del Código Civil, la obligación
garantizada se encuentra largamente prescrita. Estando
perjudicada las letras de cambio y prescrita la obligación puesta a
cobro, de conformidad con el inciso 1 del artículo 1221 del Código
Civil, las hipotecas puestas en ejecución se encuentran extinguidas.
TERCERO.- Que, valoradas las pruebas y compulsados los hechos
expuestos por las partes, mediante resolución final de fojas
trescientos tres, de fecha nueve de diciembre de dos mil trece, se
declara infundada la contradicción y se ordena proceder al remate
de los bienes dados en garantía, bajo los siguientes argumentos: el
documento que contiene la garantía está constituido por la Escritura
Pública de fecha doce de mayo de mil novecientos noventa y cinco
(fojas ochenta y cuatro a noventa y cinco), en cuya cláusula tercera
los ahora ejecutados constituyeron primera y preferencial hipoteca
hasta por la suma de ciento treinta y seis mil quinientos dólares
americano (US$.136,500.00) a favor de Inmobiliaria Turquesa
Sociedad Anónima en Liquidación, cuya posición ha sido cedida a
favor de Banco Nuevo Mundo en Liquidación. Dicha instrumental
contiene la obligación plenamente aceptada por los deudores por
tanto es cierta; además, se identifica la obligación específica que
se comprometen a cumplir los ejecutados siendo expresa y
exigible. El estado de cuenta de saldo deudor al nueve de enero de
dos mil doce (fojas treinta y cinco) que describe la deuda objeto de
cobro ascendente a ciento treinta y un mil seiscientos cuarenta y
cinco dólares americanos con once centavos (US$.131,645.11).
Las cambiales que se adjuntan (fojas doce a treinta y cuatro)
constituyen un elemento coadyuvante para acreditar la existencia
de una obligación no honrada en razón de la naturaleza del
presente proceso de ejecución de garantía por tanto yerra el
ejecutado al sostener la extinción de la obligación bajo el cariz que
la obligación garantizada se encuentra contenida en las referidas
cambiales y que según su entender deberían ser materia de
evaluación. La extinción de la obligación garantizada con la
hipoteca implica que ésta se extingue a los diez años del
vencimiento del crédito garantizado en aplicación concordada del
inciso 1 del artículo 1122 e inciso 1 del artículo 2001 del Código
Civil, respectivamente. En el caso en concreto, debe tenerse en
cuenta que las partes acordaron que el crédito garantizado
ascendente a ciento treinta y seis mil quinientos dólares americanos
(US$.136,500.00) se cancelaría en ciento veinte cuotas letras de
cambio con vencimiento cada primero de cada mes a partir del
primero de junio de mil novecientos noventa y cuatro, por tanto el
vencimiento del crédito que se garantizó con la garantía hipotecaria
opera con la última letra de cambio de fecha uno de mayo de dos
mil cuatro, conforme se verifica del estado de cuenta de saldo
deudor por tanto a la fecha de interposición de la demanda no se
había producido la extinción de la obligación garantizada con la
hipoteca. Carece de consistencia la argumentación vertida
respecto a la necesidad de intimar al pago dentro del alegado plazo
de prescripción para que se produzca la interrupción del decurso
prescriptorio si se tiene en cuenta que como ya se ha expuesto en
el considerando precedente la alegada extinción de forma no ha
operado y no existe necesidad de requerimiento. CUARTO.- Que,
apelada que fuera la sentencia de primera instancia, la Segunda
Sala Civil con Subespecialidad Comercial de la Corte Superior de
Lima, mediante auto de vista de fojas trescientos cincuenta y
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
nueve, de fecha once de junio de dos mil catorce, confirma la
Resolución número nueve que declara infundada la contradicción
interpuesta por los ejecutados, en consecuencia y haciéndose
efectivo el apercibimiento decretado por la Resolución número uno
de fecha dos de marzo de dos mil doce, se ordena proceder al
remate de los inmuebles, bajo los siguientes argumentos: Los
ejecutados no formularon excepción de prescripción alguna (ni
sobre la acción cambiaria ni sobre la acción causal), razón por la
cual no pueden alegar prescripción de la acción, ni el título ejecutivo
lo constituyen las letras de cambio, sino la escritura pública
anexada a la demanda, la misma que contiene la obligación
garantizada, tal como lo admiten los propios apelantes, tampoco
han acreditado la extinción de la obligación, todo lo cual solo
significa que su defensa carece de asidero jurídico. QUINTO.- Que,
a los efectos de dilucidar el presente recurso de casación, tenemos
que el artículo 447 del Código Procesal establece el plazo y forma
de proponer excepciones, señalando que las excepciones se
proponen conjunta y únicamente dentro del plazo previsto en cada
procedimiento. SEXTO.- Que, estando a lo señalado en el
considerando precedente tenemos que la excepción es un
mecanismo a través del cual la parte demandada va a denunciar la
existencia de una relación jurídica inválida, esa denuncia debe ir
premunida no solo de una argumentación fáctica sino de medios de
prueba que lleven a corroborar lo que alega. Bajo esa premisa se
advierte que las excepciones tienen un camino y reglas procesales
propias, las que aparecen descritas en el artículo 447 del Código
Procesal Civil. SÉTIMO.- Que, la prescripción ya sea adquisitiva o
extintiva no puede ser declarada de oficio, es decir, que quien
pretenda beneficiarse de la prescripción debe alegarla, ya sea por
vía de acción o de excepción, en la demanda como pretensión o en
la contestación de la demanda como excepción, en conclusión el
que quiera aprovecharse de la prescripción debe alegarla; el Juez
no puede declararla de oficio. OCTAVO.- Que, siendo ello así es de
apreciarse que la Sala de Vista ha argumentado válidamente que
los ejecutados no formularon excepción de prescripción alguna (ni
sobre la acción cambiaria ni sobre la acción causal), razón por la
cual no puede alegar prescripción de la acción, así como tampoco
el título ejecutivo lo constituyen las letras de cambio, sino la
Escritura Pública anexada a la demanda, la misma que contiene la
obligación garantizada, tal como lo admiten los propios apelantes,
tampoco han acreditado la extinción de la obligación, todo lo cual
solo significa que su defensa carece de asidero jurídico. NOVENO.-
Que, estando a lo expuesto, se advierte que las causales
denunciadas no pueden ser estimadas en tanto que la resolución
expedida por la instancia de mérito se encuentra debidamente
motivada. Por las consideraciones expuestas y en aplicación del
artículo 397 del Código Procesal Civil, declararon: INFUNDADO el
recurso de casación interpuesto por Carlos Raúl Núñez Melgar
Arteaga a fojas cuatrocientos cuatro; en consecuencia NO
CASARON la resolución de vista de fojas trescientos cincuenta y
nueve, de fecha once de junio de dos mil catorce, emitida por la
Segunda Sala Civil Subespecialidad Comercial de la Corte Superior
de Justicia de Lima; DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial “El Peruano” bajo responsabilidad; en
los seguidos por Inmobiliaria Turquesa Sociedad Anónima en
Liquidación contra Carlos Raúl Núñez Melgar Arteaga y otra, sobre
Ejecución de Garantía Hipotecaria; y los devolvieron. Ponente
Señor Mendoza Ramírez, Juez Supremo. S.S. MENDOZA
RAMÍREZ, HUAMANÍ LLAMAS, MARTÍNEZ MARAVÍ, CABELLO
MATAMALA, MIRANDA MOLINA C-1366695-25
CAS. Nº 2460-2014 CALLAO
ACCESIÓN SUMILLA: La medida cautelar no impone un estado
jurídico inatacable; por el contrario, más allá de la probabilidad de
que pueda ser el favorecido con la medida, el vencedor del proceso,
lo cierto es que toda medida cautelar es provisoria y por ello, las
consecuencias que genere no pueden ser absolutas, porque de ser
así lo provisorio se convierte en definitivo y lo probable adquiriría la
calidad de certeza. Lima, veinte de mayo de dos mil quince. LA
SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE
JUSTICIA DE LA REPÚBLICA; en discordia; vista la causa
signada con el número dos mil cuatrocientos sesenta guión dos mil
catorce, en audiencia pública llevada a cabo en la fecha y producida
la votación con arreglo a Ley, emite la siguiente sentencia; y,
asimismo, habiéndose dejado oportunamente en Relatoría de
esta Sala Suprema el voto emitido por la Señor Juez Supremo
TICONA POSTIGO obrante de folios sesenta y uno a sesenta y
nueve del cuadernillo de casación, el mismo que no suscribe la
presente; se deja constancia del mismo para los fines pertinentes de
acuerdo a ley, de conformidad con los artículos 141, 142, 148 y 149
del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judicial.
MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de casación de
folios seiscientos veintitrés, interpuesto por la Sucesión de
Carlos Sánchez Manrique contra la sentencia de vista de fecha
cuatro de marzo de dos mil catorce, obrante a folios quinientos
ochenta y cuatro, expedida por la Sala Civil Permanente de la
Corte Superior de Justicia del Callao, la cual confirmó la
sentencia de fecha veintisiete de diciembre de dos mil doce que
declaró improcedente la demanda de accesión de propiedad
por edificación. FUNDAMENTOS POR LOS CUALES SE
DECLARÓ PROCEDENTE EL RECURSO: Esta Sala Suprema,
mediante resolución de fecha dieciséis de setiembre de dos mil
76107
catorce, obrante a fojas cuarenta y siete del cuadernillo de casación,
ha declarado procedente el aludido recurso por las siguientes
causales: 1) Infracción normativa de los artículos I y III del Título
Preliminar del Código Procesal Civil; alega que pese a que han
solicitado tutela jurisdiccional efectiva sobre su pretensión de
accesión, no se ha resuelto el conflicto de intereses y por el contrario
se le mantiene una incertidumbre jurídica. Precisa que ha impugnado
la Resolución Gerencial número 619-2008-MPC-GGAH y la
Resolución de Alcaldía número 501, así como de todos los actos
derivados de ellas, incluyendo la cancelación de la partida electrónica
número 70352622 de los Registros Públicos del Callao en el cual se
dictó medida cautelar de no innovar, con la que se suspendieron
ambas resoluciones, así como la cancelación de la referida partida
que independiza cada uno de los lotes, entre ellas la partida número
70352622 que se deja sin efecto por un plazo determinado; medida
cautelar que no ha sido tomada en cuenta por la Sala de mérito.
Agrega que debe tenerse en cuenta que si bien existe declaración de
propiedad a favor del demandado, debe considerarse que dicha
decisión no se encuentra firme pues el procedimiento administrativo
de prescripción adquisitiva de dominio ha sido cuestionado
judicialmente, por lo que tal derecho de propiedad no se encuentra
resuelto definitivamente ante el Poder Judicial; y 2) Infracción
normativa del artículo VII del Título Preliminar del Código Procesal
Civil, pues, si la Sala consideró que al emitir pronunciamiento de
fondo lo haría sobre el mejor derecho de propiedad, debió aplicar la
norma denunciada, aplicando el derecho aunque no haya sido
invocado por las partes; y si consideraba que la propiedad del
inmueble es incierta debió suspender el proceso conforme al artículo
320 del Código Procesal Civil; y si bien es cierto, mediante el proceso
contencioso administrativo no se discute la titularidad del bien, no es
menos cierto que dicho procedimiento al llevarse a cabo amerita la
suspensión del proceso a efectos de tener plena certeza de la
titularidad del inmueble. CONSIDERANDO: PRIMERO.-
Previamente a la absolución de las denuncias formuladas por la
recurrente, conviene hacer las siguientes precisiones respecto del
íter procesal: Mediante escrito de fecha veinticinco de agosto de dos
mil tres, de folios veintinueve, Carlos Sánchez Manrique en nombre
de la sociedad conyugal conformada con Aida Violeta Tavella
Zencovich viuda de Sánchez interpone demanda de accesión de
propiedad por edificación de mala fe en terreno ajeno, a fin de que se
declare propietario sin obligación de pagar su valor de la edificación
existente sobre un área de noventa metros cuadrados conocido
como lote diez, manzana C de la denominada Asociación de
Propietarios “7 de Agosto”, distrito y provincia constitucional del
Callao, el cual forma parte del lote mayor de su propiedad inscrito en
la ficha número 52250 del Registro de Propiedad Inmueble del
Callao; accesoriamente solicita el desalojo del bien sub litis y en
forma subordinada, en la eventualidad que su pretensión principal
sea desestimada, se obligue a la parte demandada a pagar el valor
comercial del terreno, fijándose su precio en ejecución de sentencia;
funda su pretensión en que: 1) Es propietario del lote sobre el cual se
ha edificado una construcción, el mismo que forma parte de uno de
mayor extensión debidamente inscrito e independizado y que fuera
adquirido en el año mil novecientos setenta y cinco de su anterior
propietaria Compañía Inmobiliaria La Taboada Sociedad Anónima;
2) La demandada ocupa el referido lote de forma indebida, de
manera ilegítima, de mala fe, sin título válido y sin mediar relación
contractual alguna, habiendo levantado construcciones a pesar de
conocer perfectamente que la propiedad le era ajena, porque se
encontraba inscrita a nombre del recurrente; prueba de ello fue el
intento sin éxito de aprobar una habilitación urbana residencial por
parte de la Asociación de Propietarios “7 de Agosto” constituida el
dieciocho de noviembre de mil novecientos noventa y cuatro.
SEGUNDO.- Zarela Ríos Marín, mediante escrito de fojas setenta y
tres contesta la demanda, alegando que: 1) El área de terreno
materia de litis que ocupa es a título de propietaria, de manera
pacífica y pública, desde que lo adquirió en compraventa de la
Cooperativa de Servicios Múltiples “7 de Agosto” con fecha uno de
junio de mil novecientos noventa, a fojas sesenta y seis, habiendo
edificado de buena fe; 2) Después de doce años de vivir
pacíficamente en el terreno, es demandada por accesión, no
obstante saber el demandante que carece de legitimidad para obrar,
pues la Dirección General de Reforma Agraria y Asentamiento Rural
era la propietaria de todo el terreno; y 3) Que el Ministerio de
Agricultura mediante Decreto Supremo número 337-76-AG de fecha
cuatro de marzo de mil novecientos setenta y seis expropió cuarenta
y dos hectáreas de terrero con fines de reforma agraria, lo que
originó un proceso de expropiación interpuesto por la Dirección
General de Reforma Agraria y Asentamiento Rural contra la Sucesión
de Hilda Carrillo de Alarco, Expediente número 149-79 en el cual se
declaró fundada la sentencia, quedando consentida y ejecutoriada la
misma. TERCERO.- Mediante resolución de primera instancia de
fecha veintisiete de diciembre de dos mil doce, obrante a fojas
cuatrocientos treinta y cinco se declaró improcedente la demanda,
fundamentando la decisión en: 1) Que la Sucesión de Carlos
Sánchez Manrique ha expuesto en el proceso ser la propietaria del
lote mayor inscrito en la Ficha número 52250 del Registro de
Propiedad Inmueble del Callao, el mismo que fue independizado del
predio matriz denominado sub lote B inscrito en la Ficha número
2379, conforme se advierte del Certificado Catastral obrante a folios
ciento setenta y cinco. Asimismo la demandante Zarela Ríos Marín y
la litisconsorte Orfelinda Marín Padilla de Isuiza han sostenido como

76108 CASACIÓN
defensa, ser las propietarias del bien sub litis ocupándolo y habiendo
construido desde un inicio, adquiriéndolo el uno de junio de mil
novecientos noventa, habiéndose otorgado finalmente el título de
propiedad con fecha veinticinco de junio de dos mil nueve que obra
a folios trescientos setenta de autos, expedido por el Municipialidad
Provincial del Callao a su nombre, a mérito de la declaración de
propiedad por Prescripción Adquisitiva de Dominio que corre
debidamente inscrita en la Partida número 70353042 del Registro de
Propiedad Inmueble del Callao que proviene del proceso
administrativo de prescripción adquisitiva de dominio seguido por la
Asociación de Propietarios “7 de Agosto” ante la Gerencia General
de Asentamientos Humanos del Municipalidad Provincial del Callao;
2) En este proceso administrativo se emitió la Resolución Gerencial
número 219-2008-MPC/GGAH de fecha diez de diciembre de dos
mil ocho cuyos efectos se encuentran suspendidos temporalmente
al haberse declarado fundada una medida cautelar de no innovar,
siendo claro que la decisión emitida por el órgano administrativo se
encuentra sometida al control jurídico por parte del Poder Judicial; 3)
Que Orfelinda Marín Padilla de Isuiza, ha sido reconocida como
propietaria en sede administrativa al otorgarle el correspondiente
título de propiedad con fecha veinticinco de junio de dos mil nueve,
título que se considera válido en tanto su pretendida nulidad no sea
declarada por autoridad administrativa o jurisdiccional según
corresponda, de conformidad con el artículo 9 de la Ley número
27444 - Ley del Procedimiento Administrativo General; por tanto el
referido título que actualmente ostenta Orfelinda Marín Padilla de
Isuiza es oponible al de la parte actora e idóneo para acreditar su
derecho de propiedad sobre el bien materia de litis, por consiguiente
las pretensiones de la sucesión demandante deben ser desestimadas
por carecer de legitimidad para obrar, causal de improcedencia
prevista en el artículo 427 inciso 1) del Código Procesal Civil.
CUARTO.- Mediante resolución de vista de fecha cuatro de marzo
de dos mil catorce, de fojas quinientos ochenta y cuatro, la Sala Civil
Permanente de la Corte Superior de Justicia del Callao confirma la
resolución apelada de fecha veintisiete de diciembre de dos mil doce
que declara improcedente la demanda, tras concluir que: 1) Está
legitimado a reclamar el derecho de accesión quien es el titular o
propietario de un bien respecto a lo que éste produce o se le une o
incorpora natural o artificialmente. El fundamento de aquel derecho,
desde una óptica de la doctrina, radica en el vasto poder de atracción
real de la propiedad que no permite la coexistencia de un concurrente
dominio sobre ella o parte de ella, de otra persona; 2) Estando a lo
precedentemente señalado tenemos, que por su naturaleza el
presente proceso de accesión consiste en que el propietario de un
bien adquiere lo que se une o adhiere materialmente a él; en tal
sentido es punto controvertido determinar la calidad de propietario
que alega el demandante sobre el inmueble materia de litis. Al
respecto, el demandante alega su calidad de propietario del bien
objeto de controversia con la Ficha Registral número 2379 del
Registro de Propiedad Inmueble del Callao (folios tres a veinte); por
su parte la litisconsorte pasiva acredita la adquisición en base a un
pronunciamiento jurisdiccional de prescripción adquisitiva que fuera
tramitado ante la Municipalidad Provincial del Callao conforme se
aprecia de la partida que obra de folios doscientos setenta y tres a
doscientos setenta y cuatro, la misma que fuera rectificada y que se
encuentra suspendida por mandato judicial expedido por el Tercer
Juzgado Civil del Callao, que suspende hasta que concluya el
proceso contencioso administrativo (folios doscientos ochenta y seis
y doscientos ochenta y siete); 3) Como consecuencia de lo expuesto
en la consideración precedente, resulta que la calidad de propietario
del bien sub litis no es clara ni exclusiva a favor del accionante, sino
que por el contrario se encuentra en discusión con la demandada por
alegar haber adquirido el terreno sub litis por compra venta y luego
por prescripción adquisitiva de dominio; por lo que emitir un
pronunciamiento en el presente proceso importa validar la calidad de
propietario que alegan ostentar tanto el demandante como la
demandada, siendo que el objeto del presente proceso no es dirimir
el mejor derecho a la propiedad que ostente una de las partes
procesales sobre el inmueble materia de litis, sino única y
exclusivamente declarar si procede o no la accesión objeto de
petitorio, para lo cual el derecho de propiedad de quien demanda
accesión debe encontrarse fuera de toda discusión. En esta línea de
ideas, emitir un pronunciamiento significaría implícitamente otorgar
un mejor derecho de propiedad a una de las partes procesales, lo
que constituiría un pronunciamiento extra petita al no haber sido
incluido dentro del petitorio, ni ser materia del presente proceso; 4)
Por lo antes señalado, se concluye que previo al proceso de
accesión, el demandante debe obtener un pronunciamiento judicial
con respecto al mejor derecho de propiedad sobre el inmueble
materia de litis, procedimiento que dirimirá quién ostenta la propiedad
sobre el bien inmueble en el cual se ha construido la fábrica materia
de accesión; o debe obtener un pronunciamiento judicial definitivo en
el procedimiento contencioso administrativo en el que se discute la
validez de las resoluciones administrativas que declaran la
prescripción adquisitiva de dominio sobre el bien materia de litis;
siendo que mientras no obtenga uno de los pronunciamientos
mencionados, el actor carece de interés para obrar en el presente
proceso, condición indispensable que una vez obtenida permitirá
expedir un pronunciamiento válido en el presente proceso de
accesión. QUINTO.- Ante todo, en materia de casación es factible
ejercer el control de las decisiones jurisdiccionales, para determinar
si en ellas se han infringido o no las normas que garantizan el
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
derecho al debido proceso, tomándose en consideración que éste
supone el cumplimiento de los principios y de las garantías que
regulan el proceso como instrumento judicial, cautelando sobre todo
el ejercicio del derecho de defensa de las partes en litigio. SEXTO.-
Procediendo al análisis de la infracción contenida en el ítem 1 de “los
fundamentos por los cuales se declaró procedente el recurso de
casación”; al respecto deben señalarse dos conceptos
fundamentales: El primero de ellos atañe a la naturaleza de toda
medida cautelar; en efecto, como es conocido, tres son los
presupuestos para su concesión: verosimilitud en el derecho, peligro
en la demora y adecuación de la medida. Este último punto tiene que
ver con la razonabilidad de la medida cautelar que sirve como
instrumento del proceso para impedir que el resultado de éste se vea
frustrado por las contingencias que pueden acaecer durante el
transcurso de la litis. Sin embargo, ello no significa que la medida
cautelar imponga un estado jurídico inatacable: por el contrario, más
allá de la probabilidad de que a quien se le otorga pueda resultar
vencedor del proceso, lo cierto es que toda medida cautelar es
provisoria y por ello mismo, las consecuencias que la medida genere
no pueden ser absolutas, porque de ser así lo provisorio se
convertiría en definitivo y lo probable adquiriría la calidad de certeza.
SÉTIMO.- De otra parte, el artículo 2013 del Código Civil menciona
que la inscripción registral se presume válida y produce todos sus
efectos, hasta que no se rectifique o se declare su invalidez judicial.
Tal invalidez debe surgir de sentencia judicial que tenga la calidad de
cosa juzgada, pues entonces lo decidido se vuelve inmutable,
conforme lo establece el artículo 123 del Código Procesal Civil.
OCTAVO.- Estando a lo señalado, este Tribunal Supremo considera
que si bien existe una medida cautelar contra la inscripción registral
de la propiedad de los demandados, ello no es suficiente para negar
la validez de dicha inscripción, pues los efectos de dicha medida no
son definitivos y la inscripción registral solo puede dejarse sin efecto
por mandato judicial firme. NOVENO.- Por consiguiente, existiendo
dos títulos de propiedad inscritos sobre el mismo bien, no es posible
amparar la demanda, pues la accesión tiene como fundamento la
construcción en terreno ajeno, lo que por el momento no es posible
determinar; correspondiendo previamente dilucidarse la nulidad del
título registral de los demandados, por lo que el petitorio, dada la
situación actual de las cosas, es jurídicamente imposible, debiéndose
declarar improcedente la demanda a tenor de lo expuesto en el
artículo 427 inciso 6 del Código Procesal Civil; siendo ello así, dicha
causal debe ser desestimada.. DÉCIMO.- Procediendo al análisis de
la infracción contenida en el ítem 2 de “los fundamentos por los
cuales se declaró procedente el recurso de casación”, referente a
que se debió aplicar el artículo 320 del Código Procesal Civil y por
tanto suspender el proceso; al respecto es de advertirse que dicha
denuncia está dirigida a cuestionar la resolución de vista de fecha
veintisiete de octubre de dos mil once que revocó el auto apelado y
reformándola declararon infundada la suspensión del proceso,
debiendo continuar con la tramitación del mismo; resolución que se
expidió en mérito al recurso de apelación interpuesto por la parte
recurrente, es decir contrariamente a los fundamentos del presente
recurso de casación; por consiguiente dicha situación ya ha sido
resuelto por las instancias de mérito, extremo que no es recurrible
vía recurso de casación; siendo ello así, la alegada infracción carece
de todo sustento legal por lo que también este extremo debe ser
desestimado. Estando a dichas consideraciones y en aplicación de
lo previsto por el artículo 397 del Código Procesal Civil, declararon:
INFUNDADO el recurso de casación de folios seiscientos veintitrés,
interpuesto por la Sucesión de Carlos Sánchez Manrique; en
consecuencia NO CASARON la sentencia de vista de fecha cuatro
de marzo de dos mil catorce, obrante a folios quinientos ochenta y
cuatro, expedida por la Sala Civil Permanente de la Corte Superior
de Justicia del Callao; DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial “El Peruano”, bajo responsabilidad; en
los seguidos por la Sucesión de Carlos Sánchez Manrique con
Zarela Ríos Marín y otra, sobre Accesión y otro; y los devolvieron.
Ponente Señora Cabello Matamala, Jueza Suprema. S.S. TICONA
POSTIGO, TELLO GILARDI, CABELLO MATAMALA, CUNYA CELI.
EL VOTO SINGULAR DE LA SEÑORA JUEZA SUPREMA TELLO
GILARDI, ES EL SIGUIENTE: VISTOS: La suscrita se adhiere a la
decisión de los Señores Jueces Supremos TICONA POSTIGO,
CABELLO MATAMALA Y CUNYA CELI; por el que, declaran
infundado el recurso de casación interpuesto por la Sucesión de
Carlos Sanchez Manrique; en consecuencia, no casan la sentencia
de vista, que declara improcedente la demanda sobre accesión, y;
CONSIDERANDO, además: 1.1. En el presente caso, mediante
recurso de casación de folios seiscientos veintitres y siguiente, el
propio demandante refiere que los pobladores de la Asociación de
Propietarios “7 de agosto”, inician ante la Municipalidad Provincial
del Callao, un procedimiento administrativo de prescripción
adquisitiva de dominio, mediante el cual muchos de ellos, como es el
caso de los demandados respecto al lote sub litis, supuestamente
cumplieron los requisitos para usucapir. 1.2. Que, si bien el
impugnante ha interpuesto la respectiva demanda contenciosa
administrativa que tiene como petitorio declarar la nulidad de la
Resolución Administrativa que independiza el bien materia litis y
declara como usucapiente al emplazado, consiguiendo que se le
conceda una medida cautelar de no innovar, aquello aun no ha sido
resuelto en definitiva. 1.3. Que, en tal contexto, el emplazante invoca
con vehemencia la titularidad del predio en cuestión; sin embargo, se
tiene en cuenta que el instituto de la prescripción adquisitiva de
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
dominio tiene como finalidad desplazar el derecho del anterior
propietario frente al nuevo usucapiente; y por tanto, es necesario
tener un pronunciamiento judicial que en definitiva declare la validez
o no del acto administrativo que cuestiona el casante. 1.4. Que, en
consecuencia, resulta prematuro resolver el fondo de la controversia
sobre la accesión, de la construcción en terreno ajeno, lo cual por el
momento no es posible determinar. S. TELLO GILARDI. El VOTO
EN MINORÍA DE LOS SEÑORES JUECES SUPREMOS
VALCÁRCEL SALDAÑA Y MIRANDA MOLINA ES COMO SIGUE:
RECURSO DE CASACIÓN: Se trata del recurso de casación
interpuesto por la Sucesión de Carlos Sánchez Manrique, de fojas
seiscientos veintitrés a seiscientos treinta y dos, contra la resolución
de vista de fojas quinientos ochenta y cuatro a quinientos noventa y
cuatro, de fecha cuatro de marzo de dos mil catorce, expedida por la
Sala Civil Permanente de la Corte Superior de Justicia del Callao,
que confirma la resolución apelada de fojas cuatrocientos treinta y
cinco a cuatrocientos cuarenta y cinco, de fecha veintisiete de
diciembre de dos mil doce, que declara improcedente la demanda
sobre Accesión y otro. FUNDAMENTOS DEL RECURSO: Esta Sala
Suprema, mediante resolución de fojas cuarenta y siete a cincuenta
del presente cuadernillo, de fecha dieciséis de setiembre de dos mil
catorce, ha estimado procedente el recurso de casación por la
causal de infracción normativa de carácter procesal, denunciando: i)
La Infracción normativa de los artículos I y III del Título
Preliminar del Código Procesal Civil.- Dado que, pese a que han
solicitado tutela jurisdiccional efectiva sobre su pretensión de
accesión, no se ha resuelto el conflicto de intereses, y por el contrario
se le mantiene una incertidumbre jurídica. Precisa que, han
impugnado la Resolución Gerencial número 619-2008-MPC-GGAH
y la Resolución de Alcaldía número 501, así como de todos los actos
derivados de ellas, incluyendo la cancelación de la Partida
Electrónica número 70352622 de los Registros Públicos del Callao;
en el cual se dictó medida cautelar de no innovar, con la que se
suspendieron ambas resoluciones, así como la cancelación de la
referida partida que independiza cada uno de los lotes, entre ellas la
Partida Electrónica número 70352622 que se deja sin efecto por un
plazo determinado; medida cautelar que no ha sido tomada en
cuenta por la Sala de mérito. Agrega que debe tenerse en cuenta
que si bien existe declaración de propiedad a favor del demandado,
debe considerarse que dicha decisión no se encuentra firme pues el
procedimiento administrativo de Prescripción Adquisitiva de Dominio
- PAD ha sido cuestionado judicialmente, por lo que tal derecho de
propiedad no se encuentra resuelto definitivamente ante el Poder
Judicial; ii) La Infracción normativa del artículo VII del Título
Preliminar del Código Procesal Civil.- Pues, si la Sala consideró
que al emitir pronunciamiento de fondo lo haría sobre el mejor
derecho de propiedad, debió aplicar la norma denunciada aplicando
el derecho aunque no haya sido invocado por las partes; y si
consideraba que la propiedad del inmueble es incierta debió
suspender el proceso conforme al artículo 320 del Código Procesal
Civil; y si bien es cierto, mediante el proceso contencioso
administrativo no se discute la titularidad del bien, no es menos cierto
que dicho procedimiento al llevarse a cabo amerita la suspensión del
proceso a efectos de tener plena certeza de la titularidad del
inmueble. Finalmente precisa que, su pedido es anulatorio total,
solicitando se ordene a la Sala Superior emita nueva sentencia.
CONSIDERANDO: PRIMERO.- Que, examinado el presente
proceso para determinar si se ha incurrido en infracción normativa de
carácter procesal, es del caso efectuar las precisiones siguientes:
Los accionantes de la Sucesión de Carlos Sánchez Manrique
postulan la presente demanda contra Zarela Ríos Marín y Orfelinda
Marín Padilla de Isuiza, solicitando como pretensión principal, la
accesión de propiedad por edificación de mala fe en terreno ajeno a
fin que se le declaren propietarios por accesión sin obligación de
pagar el valor de la edificación existente sobre el terreno de su
propiedad de noventa metros cuadrados (90.00 m2) conocido como
el Lote 10, Manzana C de la denominada Asociación de Propietarios
“7 de Agosto”, del Distrito y Provincia del Callao, el cual forma parte
de un lote de mayor proporción de su propiedad inscrito en la Ficha
número 52250; como pretensión accesoria, el desalojo del bien sub
litis y como pretensión subordinada, en caso se declare infundada la
pretensión principal, se obligue a los demandados a pagar el valor
comercial actualizado a la fecha de pago del terreno sub litis,
debiendo fijarse el valor del terreno en ejecución de sentencia previa
pericia judicial; alegando que son propietarios de un predio de un
área de treinta y un mil treinta y cinco punto cincuenta y ocho metros
cuadrados (31,035.58 m2), debidamente inscrito en la Ficha Registral
número 52250 del Registro de Propiedad de Inmueble del Callao.
Añaden, que el área ocupada por la demandada es ocupada por
ésta a pesar de conocer que no es su propiedad sino que es de los
demandantes, en razón a que el dominio a su favor se encuentra
inscrito desde mil novecientos setenta y cinco; en consecuencia, la
posesión y la edificación (sobre el área sub materia) son de mala fe.
SEGUNDO.- Que, la demandada Zarela Ríos Marín mediante
escrito de fojas setenta y tres a ochenta, contesta la demanda
alegando que: 1) El área de terreno materia de litis que ocupa es a
título de propietaria, de manera pacífica y pública, desde que lo
adquirió en compraventa de la Cooperativa de Servicios Múltiples “7
de Agosto” con fecha uno de junio de mil novecientos noventa, a
fojas sesenta y seis, habiendo edificado de buena fe; 2) Después de
doce años de vivir pacíficamente en el terreno es demandada por
accesión, no obstante saber el demandante que carece de
76109
legitimidad para obrar, pues la Dirección General de Reforma Agraria
y Asentamiento Rural era la propietaria de todo el terreno; y 3) Que
el Ministerio de Agricultura mediante Decreto Supremo 337-76-AG
de fecha cuatro de marzo de mil novecientos setenta y seis, expropió
cuarenta y dos hectáreas (42 has.) de terrero con fines de reforma
agraria, lo que originó un proceso de expropiación interpuesto por
Dirección General de Reforma Agraria y Asentamiento Rural contra
la Sucesión de Hilda Carrillo de Alarco, Expediente número 149-79,
en el cual se declaró fundada la sentencia, quedando consentida y
ejecutoriada la misma. TERCERO.- Que, en la Audiencia de
Saneamiento Procesal y Conciliación se fijaron como puntos de la
controversia los siguientes: 1) Determinar si la parte demandante
tiene derecho a que se le declare propietario por accesión de la
edificación existente en el terreno de noventa metros cuadrados (90
m2) conocido como Lote 10, Manzana C, de la Asociación de
Propietarios “7 de Agosto”, Distrito y Provincia Constitucional del
Callao, que forma parte del lote mayor inscrito en la Ficha número
52250 del Registro de la Propiedad Inmueble del Callao; 2) De
ampararse la pretensión principal, determinar si el demandante tiene
derecho a exigir a los demandados la restitución del bien sub litis; 3)
De no ampararse la pretensión principal establecer si la parte
demandada tiene la obligación de pagar al demandante el valor
comercial actualizado a la fecha de pago del terreno sub litis.
CUARTO.- Que, la sentencia de primer grado de fojas cuatrocientos
treinta y cinco a cuatrocientos cuarenta y cinco, declaró improcedente
la demanda, considerando que la Sucesión de Carlos Sánchez
Manrique ha expuesto en el proceso ser la propietaria del lote mayor
inscrito en la Ficha 52250 del Registro de Propiedad inmueble del
Callao, el mismo que fue independizado del predio matriz
denominado Sub Lote B inscrito en Ficha 2379, conforme se advierte
del certificado catastral obrante a fojas ciento setenta y cinco; que
asimismo las demandadas han sostenido como defensa ser las
propietarias del bien sub litis ocupándolo y habiendo construido de
buena fe desde un inicio y desde que fuera adquirido el veintinueve
de diciembre de dos mil, habiéndose otorgado finalmente el título de
propiedad con fecha veinticinco de junio de dos mil nueve, que obra
a fojas trescientos setenta de autos expedido por el Municipalidad
Provincial del Callao a su nombre, a mérito de la declaración de
propiedad por prescripción adquisitiva de dominio que corre
debidamente inscrita en la Partida número 70353042 del Registro de
Propiedad Inmueble del Callao que proviene del proceso
administrativo de prescripción adquisitiva de dominio seguido por la
Asociación de Propietarios “7 de Agosto” ante la Gerencia General
de Asentamientos Humanos del Municipalidad Provincial del Callao
al amparo de la Ley número 28687, su reglamento el Decreto
Supremo número 006-2006-VIVIENDA, modificado por el Decreto
Supremo número 030-2008-VIVIENDA; que en este proceso
administrativo se emitió la Resolución Gerencial número 219-2008-
MPC/GGAH de fecha diez de diciembre de dos mil ocho cuyos
efectos se encuentran suspendidos temporalmente al haberse
declarado fundada una medida cautelar de no innovar; siendo claro
que la decisión emitida por el órgano administrativo se encuentra
sometida al control jurídico por parte del Poder Judicial; que Orfelinda
Marín Padilla de Isuiza, ha sido reconocida como propietaria en sede
administrativa al otorgarle el correspondiente título de propiedad con
fecha veinticinco de junio de dos mil nueve, título que se considera
válido en tanto su pretendida nulidad no sea declarada por autoridad
administrativa o jurisdiccional según corresponda, de conformidad
con el artículo 9 de la Ley número 27444 - Ley del Procedimiento
Administrativo General, por tanto el referido título que actualmente
ostenta Orfelinda Marín Padilla de Isuiza es oponible al de la parte
actora e idóneo para acreditar su derecho de propiedad sobre el bien
materia de litis, por consiguiente las pretensiones de la sucesión
demandante deben ser desestimadas por carecer de legitimidad
para obrar. QUINTO.- Que, al ser apelada dicha sentencia, la Sala
Civil por resolución de fojas quinientos ochenta y cuatro a quinientos
noventa y cuatro, confirma la apelada considerando que el presente
proceso de accesión consiste en que el propietario de un bien
adquiere lo que se une o adhiere materialmente a él; en tal sentido
es punto controvertido determinar la calidad de propietario que alega
el demandante sobre el inmueble materia de litis. Al respecto, el
demandante alega su calidad de propietario del bien objeto de
controversia con la Ficha Registral número 2379 del Registro de
Propiedad Inmueble del Callao (fojas tres a veinte); por su parte la
litisconsorte pasiva acredita la adquisición en base a un
pronunciamiento jurisdiccional de prescripción adquisitiva que fuera
tramitado ante la Municipalidad Provincial del Callao, conforme se
aprecia de la partida que obra de fojas doscientos setenta y tres a
doscientos setenta y cuatro, la misma que fuera rectificada y que se
encuentra suspendida por mandato judicial expedido por el Tercer
Juzgado Especializado en lo Civil del Callao, que suspende hasta
que concluya el proceso contencioso administrativo (fojas doscientos
ochenta y seis a doscientos ochenta y siete); que como consecuencia
de lo expuesto en la consideración precedente, resulta que la calidad
de propietario del bien sub litis no es clara ni exclusiva a favor del
accionante, sino que por el contrario se encuentra en discusión con
la demandada por alegar haber adquirido el terreno sub litis por
compraventa y luego por prescripción adquisitiva de dominio; por lo
que emitir un pronunciamiento en el presente proceso importa
validar la calidad de propietario que alegan ostentar tanto el
demandante como la demandada, siendo que el objeto del presente
proceso no es dirimir el mejor derecho a la propiedad que ostente

76110 CASACIÓN
una de las partes procesales sobre el inmueble materia de litis, sino
única y exclusivamente declarar si procede o no la accesión objeto
de petitorio, para lo cual el derecho de propiedad de quien demanda
accesión debe encontrarse fuera de toda discusión. En esta línea de
ideas, emitir un pronunciamiento que signifique implícitamente
otorgar un mejor derecho de propiedad a una de las partes
procesales, lo que constituiría un pronunciamiento extra petita al no
haber sido incluido dentro del petitorio, ni ser materia del presente
proceso; por lo que se concluye que previo al proceso de accesión,
el demandante debe obtener un pronunciamiento judicial con
respecto al mejor derecho de propiedad sobre el inmueble materia
de litis, procedimiento que dirimirá quién ostenta la propiedad sobre
el bien inmueble en el cual se ha construido la fábrica materia de
accesión; o debe obtener un pronunciamiento judicial definitivo en el
procedimiento contencioso administrativo en el que se discute la
validez de las resoluciones administrativas que declaran la
prescripción adquisitiva de dominio sobre el bien materia de litis;
siendo que mientras no obtenga uno de los pronunciamientos
mencionados, el actor carece de interés para obrar en el presente
proceso, condición indispensable que una vez obtenida permitirá
expedir un pronunciamiento válido en el presente proceso de
accesión. SEXTO.- Que, en cuanto a la denuncia formulada,
analizada la sentencia de vista impugnada se advierte la infracción
de los artículos I y III del Título Preliminar del Código Procesal Civil
-derecho a la tutela jurisdiccional efectiva y la finalidad concreta del
proceso- denunciados, puesto que la Sala Civil no ha advertido que
si bien por Resolución Gerencial número 141-2009-MPC-GGAH de
fecha veintisiete de marzo de dos mil nueve y su rectificatoria
Resolución Gerencial número 308-2009-MPC/GGAH de fecha
veintisiete de mayo de dos mil nueve, se declara fundada la solicitud
de declaración de propiedad por prescripción adquisitiva de dominio
a favor de los pobladores de la Asociación de Pobladores de la
Urbanización las Fresas – Callao, efectuada por la Municipalidad
Provincial del Callao, en el expediente número 3247-2009-22 el
Tercer Juzgado Civil del Callao, sin embargo, se ha declarado
fundada la medida cautelar de no innovar, suspendiendo
temporalmente los efectos de las Resoluciones Gerenciales antes
citadas; no resultando procedente que el procedimiento
administrativo de prescripción pueda ser considerado como requisito
indispensable para que se diluciden los derechos de las partes por el
órgano jurisdiccional, pudiendo en todo caso de considerarse
necesario disponer la suspensión del proceso. En consecuencia, al
configurarse la denuncia de infracción normativa procesal, resulta de
aplicación lo dispuesto por el inciso 1 del artículo 396 del Código
Procesal Civil, NUESTRO VOTO es por que se declare: FUNDADO
el recurso de casación interpuesto por la Sucesión de Carlos
Sánchez Manrique, de fojas seiscientos veintitrés a seiscientos
treinta y dos; en consecuencia NULA la resolución de vista de fojas
quinientos ochenta y cuatro a quinientos noventa y cuatro, de fecha
cuatro de marzo de dos mil catorce, expedida por la Sala Civil
Permanente de la Corte Superior de Justicia del Callao, que confirma
la resolución apelada de fojas cuatrocientos treinta y cinco a
cuatrocientos cuarenta y cinco, de fecha veintisiete de diciembre de
dos mil doce, que declara improcedente la demanda; SE ORDENE
que la Sala Superior expida nuevo fallo con arreglo a ley y teniendo
en cuenta lo expuesto precedentemente; SE DISPONGA la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano”,
bajo responsabilidad; en los seguidos por la Sucesión de Carlos
Sánchez Manrique contra Zarela Ríos Marín y otra, sobre Accesión
y otro; y se devuelva. S.S. VALCÁRCEL SALDAÑA, MIRANDA
MOLINA C-1366695-26
CAS. Nº 2571-2014 CAJAMARCA
OBLIGACIÓN DE DAR SUMA DE DINERO SUMILLA: “Acorde a lo
previsto por el artículo 197 del Código Procesal Civil el Juez no se
encuentra obligado a expresar las valoraciones de todos los
medios probatorios sino a las esenciales y determinantes que dan
sustento a su decisión”. Lima, veintitrés de setiembre de dos mil
quince. LA SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA
DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA: vista la causa número dos mil
quinientos setenta y uno – dos mil catorce en el día de la fecha y
producida la votación con arreglo a Ley expide la siguiente
sentencia: I. MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de
casación corriente a fojas doscientos seis interpuesto por la
Empresa Quinuamayo Construcción Minería Sociedad Comercial
de Responsabilidad Limitada representada por Liborio Malaver
Olórtegui contra la sentencia de vista contenida en la Resolución
número diez obrante a fojas ciento setenta y uno dictada por la
Sala Mixta Descentralizada, Permanente e Itinerante de Santa
Cruz - Chota de la Corte Superior de Justicia de Cajamarca el diez
de junio de dos mil catorce que confirma el auto final contenido en
la Resolución número seis que declara infundada la contradicción
formulada por la Empresa demandada consecuentemente ordena
que pague a favor de Javier Huamán Lara la cantidad de ochenta y
un mil novecientos nuevos soles (S/. 81,900.00) mas intereses
legales bajo apercibimiento de iniciarse la ejecución forzada. II.
FUNDAMENTOS DEL RECURSO: Esta Sala Suprema por
resolución obrante a fojas cincuenta y nueve del Cuaderno
respectivo dictada el quince de enero de dos mil quince declaró
procedente el recurso de casación: 1) Por la causal de infracción
normativa de los artículos 139 inciso 3 de la Constitución
Política del Perú, I del Título Preliminar, 189 y 197 del Código
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
Procesal Civil alegando la recurrente al respecto que se afecta el
debido proceso al confirmar la apelada sin tener en cuenta que no
se han valorado los medios probatorios ofrecidos en la contradicción
como lo es la copia legalizada de la solicitud presentada al Banco
de Crédito del Perú con la que demuestra haber requerido a la
entidad bancaria la entrega de la copia de cada uno de los cheques
con los cuales ha cancelado al ejecutante así como la copia
legalizada de la denuncia policial de fecha cinco de setiembre de
dos mil trece con la cual acredita que extravió el voucher
correspondiente al depósito efectuado por el monto de cinco mil
seiscientos nuevos soles (S/. 5,600.00) en la cuenta personal del
ejecutante el cual corresponde a la Caja Municipal de Piura así
como la copia legalizada de la Carta Notarial de fecha cuatro de
setiembre de dos mil trece que demuestra el pago de treinta y
cuatro mil nuevos soles (S/. 34,000.00) aplicados a la cuota por los
que suscribieron la carta notarial por la cual se le hizo el
requerimiento del pago de la deuda demostrando consecuentemente
ha pagado la totalidad de la deuda quedando pendiente el pago de
once mil cuatrocientos nuevos soles (S/. 11,400.00). III.
CONSIDERANDO: PRIMERO.- Que, en el caso de autos, a efectos
de determinar si en el caso en concreto se ha incurrido en la
infracción normativa procesal en los términos propuestos
corresponde efectuar las siguientes precisiones: I) De la lectura del
escrito obrante a fojas ocho presentada el veinticuatro de setiembre
de dos mil trece es de verse que Javier Huamán Lara demandó en
la vía ejecutiva el cumplimiento del pago de la Letra de Cambio
ascendente a ochenta y un mil novecientos nuevos soles (S/.
81,900.00) vencida el veintiséis de agosto de dos mil trece más los
intereses legales, costas y costos; sostiene que la demandada
aceptó una Letra de Cambio requiriéndosele su pago repetidamente
sin embargo ha actuado de manera renuente amparándose la
demanda en los artículos 90 de la Ley de Títulos Valores, 693 y
690-B del Código Procesal Civil; II) Por Resolución número uno
corriente a fojas diez se admite a trámite la demanda en la vía del
proceso único de ejecución disponiéndose que la demandada
cumpla con pagar la cantidad de ochenta y un mil novecientos
nuevos soles (S/. 81,900.00) más intereses legales bajo
apercibimiento de iniciarse la ejecución forzada; III) Por escrito
obrante a fojas cuarenta y nueve la Empresa demandada formula
contracción al mandato ejecutivo argumentando la causal de
falsedad del título y la extinción de la obligación; afirma haber
cancelado la suma de sesenta y nueve mil seiscientos nuevos
soles (S/. 69,600.00) quedando una deuda de once mil
cuatrocientos nuevos soles (S/. 11,400.00) no debiéndose llenar el
título valor con el importe de una deuda ya cancelada toda vez que
los acuerdos constan indubitablemente en las cláusulas de los
contratos de fecha treinta de enero y treinta de abril de dos mil
trece; IV) tramitada la causa acorde a su naturaleza el Juez del
Juzgado Mixto de Hualgayoc - Bambamarca declaró infundada la
contradicción en consecuencia ordena a la demandada pague la la
cantidad de ochenta y un mil novecientos nuevos soles (S/.
81,900.00) a favor de Javier Huamán Lara más intereses legales
bajo apercibimiento de iniciarse la ejecución forzada al haber
desestimado la contradicción formulada sustentada en las causales
de falsedad del título no habiendo ofrecido la demandada medio
probatorio alguno que acredite la presunta falsedad de la Letra de
Cambio así como la extinción de la obligación por no existir medio
probatorio alguno que acredite dicho pago y la de contravención de
los acuerdos pactados al no advertirse en los contratos que adjunta
cláusula alguna referente a la aceptación de una Letra de Cambio
incompleta y cómo debe ser llenada; y V) Apelada la precitada
decisión la Sala Superior por Resolución número diez obrante a
fojas ciento setenta y uno dictada el diez de junio de dos mil catorce
confirma la recurrida. SEGUNDO.- Que, sobre el particular es del
caso anotar que este Supremo Tribunal ha establecido en
reiteradas ocasiones que el artículo 139 inciso 3 de la Constitución
Política del Perú ha fijado como garantía y derecho de la función
jurisdiccional la observancia del debido proceso y la tutela
jurisdiccional la cual asegura que en los procesos judiciales se
respeten los procedimientos y normas de orden público previamente
establecidos en tal sentido el debido proceso se constituye como
un derecho de amplio alcance el cual comprende a su vez el
derecho al Juez natural, el derecho de defensa, la pluralidad de
instancia, la actividad probatoria, la motivación de las resoluciones
judiciales entre otros lo que permite no sólo la revisión de la
aplicación del derecho objetivo desde una dimensión estrictamente
formal referida al cumplimiento de actos procesales o la afectación
de normas del procedimiento sino también analizar desde su
dimensión sustancial lo que se ha identificado como la verificación
del debido proceso procesal y material por esta razón es posible
revisar en sede de casación la motivación adecuada de las
resoluciones judiciales por cuando sólo de este modo será posible
prevenir la ilegalidad o la arbitrariedad de las decisiones expedidas
por las instancias de mérito. TERCERO.- Que, asimismo debe
señalarse que el deber de motivación de las resoluciones judiciales
impone a los Jueces cualquiera que sea la instancia a la que
pertenezcan que expresen el proceso mental que los ha llevado a
decidir una controversia asegurando que el ejercicio de administrar
justicia se haga con sujeción a la Constitución Política del Perú y a
la ley en tal sentido habrá motivación adecuada de las resoluciones
judiciales siempre que la resolución contenga la expresión
ordenada de los fundamentos jurídicos y fácticos que sustentan la
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
decisión así como cuando la motivación responda estrictamente a
la ley y a lo que fluye de los actuados debiendo existir además una
correspondencia lógica entre lo pedido y lo resuelto de tal modo
que la resolución por si misma exprese una justificación suficiente
de lo que se decide u ordena pues si se infringe alguno de estos
aspectos sustanciales de la motivación se incurrirá en causal de
nulidad contemplada en el artículo 122 segundo párrafo del Código
Procesal Civil concordante con el artículo 171 del Código acotado.
CUARTO.- Que, igualmente resulta menester anotar que la
finalidad de los medios probatorios acorde a lo previsto por el
artículo 188 del Código Procesal Civil consiste en acreditar los
hechos expuestos por las partes, producir certeza en el Juez
respecto de los puntos controvertidos y fundamentar sus
decisiones. QUINTO.- Que, la oportunidad para la presentación de
los medios probatorios tiene sustento en la norma prevista en el
articulo 189 del Código Procesal Civil que señala que los medios
probatorios deben ser ofrecidos por las partes en los actos
postulatorios salvo disposición distinta de este Código así como en
la norma contenida en el artículo 690-D primer y segundo párrafo
del Código Procesal Civil incorporado por el Artículo Único del
Decreto Legislativo número 1069 publicado el veintiocho de junio
de dos mil ocho que estipula que dentro de cinco días de notificado
el mandato ejecutivo el ejecutado puede contradecir la ejecución y
proponer excepciones procesales o defensas previas
presentándose en el mismo escrito los medios probatorios
pertinentes de lo contrario el pedido será declarado inadmisible
siendo sólo admisibles como tales la declaración de parte, los
documentos y la pericia. SEXTO.- Que, en casación la recurrente
denuncia que no se han valorado los medios probatorios que
según afirma acreditan que ha pagado la totalidad de la deuda
quedando pendiente el pago de once mil cuatrocientos nuevos
soles (S/. 11,400.00) consistentes en la solicitud remitida al Banco
de Crédito del Perú el veintitrés de setiembre de dos mil trece, la
Denuncia Policial de fecha cinco de setiembre de dos mil trece, la
Carta Notarial de fecha cuatro de setiembre de dos mil trece
señalando que el primero de estos medios probatorios acredita
haber requerido a la entidad bancaria la entrega de la copia de
cada uno de los cheques con los cuales ha cancelado a la
ejecutante, el segundo que ha extraviado el voucher
correspondiente al depósito que efectuó por el monto de cinco mil
seiscientos nuevos soles (S/. 5,600.00) en la cuenta personal de la
ejecutante que corresponde a la Caja Municipal de Piura y el
tercero que ha pagado treinta y cuatro mil nuevos soles (S/.
34,000.00) aplicados a la cuota de los que suscribieron la carta
notarial mediante la cual se le hizo el requerimiento del pago de la
deuda resultando del caso referir al respecto que la demandada
formuló contradicción al mandato de ejecución según escrito
obrante a fojas cuarenta y nueve sustentada en las causales de
falsedad del título, extinción de la obligación demandada y
contravención de los acuerdos pactados ofreciendo como medios
probatorios los siguientes documentos en copias legalizadas: 1)
Solicitud dirigida al Banco de Crédito del Perú el veintitrés de
setiembre de dos mil trece; 2) Denuncia Policial de fecha cinco de
setiembre de dos mil trece; 3) Carta Notarial de fecha cuatro de
setiembre de dos mil trece; 4) Contrato Tripartido de fecha veintiuno
de diciembre de dos mil doce; 5) Contrato privado de fecha treinta
y uno de enero de dos mil trece; y 6) Contrato privado de fecha
treinta de abril de dos mil trece. SÉTIMO.- Que, sobre el particular,
es del caso precisar que de conformidad a lo previsto por el artículo
197 del Código Procesal Civil todos los medios probatorios son
valorados por el Juez de forma conjunta utilizando su apreciación
razonada sin embargo en la resolución sólo serán expresadas las
valoraciones esenciales y determinantes que sustentan su decisión
en tal sentido la denuncia formulada por la recurrente no resulta
amparable toda vez que conforme a la norma antes glosada el
Juez no se encuentra obligado a expresar las valoraciones de
todos los medios probatorios sino las esenciales y determinantes
que dan sustento a su decisión lo cual no significa que la instancia
superior no haya valorado la documentación presentada con el
escrito de contradicción como alega la recurrente. Siendo esto así,
en aplicación de lo dispuesto por el artículo 397 del Código
Procesal Civil declararon: INFUNDADO el recurso de casación
interpuesto por la Empresa Quinuamayo Construcción Minería
Sociedad Comercial de Responsabilidad Limitada representada
por Liborio Malaver Olórtegui consecuentemente NO CASARON la
sentencia de vista contenida en la Resolución número diez obrante
a fojas ciento setenta y uno dictada por la Sala Mixta,
Descentralizada, Permanente e Itinerante de Santa Cruz - Chota
de la Corte Superior de Justicia de Cajamarca el diez de junio de
dos mil catorce; DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial “El Peruano” bajo responsabilidad; en
los seguidos por Javier Huamán Lara con la Empresa Quinuamayo
Construcción Minería Sociedad Comercial de Responsabilidad
Limitada sobre Obligación de Dar Suma de Dinero; y los
devolvieron. Ponente Señora Valcárcel Saldaña, Jueza Suprema.
S.S. MENDOZA RAMÍREZ, HUAMANÍ LLAMAS, VALCÁRCEL
SALDAÑA, CABELLO MATAMALA, MIRANDA MOLINA
C-1366695-27
CAS. Nº 2610-2014 LIMA
INEFICACIA DE ACTO JURÍDICO SUMILLA.- La Prueba y la
Tutela Jurisdiccional Efectiva: El vínculo entre prueba y tutela
76111
jurisdiccional efectiva es ineludible: la primera constituye un
derecho-regla de la segunda y una verdadera garantía de su
ejercicio. Ninguna prueba, deberá ser tomada en forma aislada,
tampoco en forma exclusiva sino en su conjunto, por cuanto solo
teniendo la visión integral de los medios probatorios se puede
sacar conclusiones en busca de la verdad que es el fin del proceso.
La Sala Superior infringe estos Principios al sustentar su decisión
en una prueba que no fue admitida ni actuada durante el proceso.
Lima, catorce de agosto de dos mil quince. LA SALA CIVIL
TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA
REPÚBLICA; vista la causa número dos mil seiscientos diez-dos
mil catorce, en Audiencia Pública llevada a cabo en la fecha; y
producida la votación con arreglo a Ley, emite la siguiente
sentencia. 1.- MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de
casación interpuesto por los demandados Wilman Espinoza
Valdivia y Gloria Emperatriz Callán Corzo de Espinoza, (folios
258), contra la sentencia de vista contenida en la Resolución
número siete del quince de enero de dos mil trece (folios 248)
expedida por la Primera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia
de Lima, que confirma la sentencia de primera instancia
comprendida en la Resolución número ocho (folios 149) del tres de
abril de dos mil trece, en el extremo que declara fundada en parte
la demanda (folios 44), subsanada (folios 84), en consecuencia
declara la ineficacia respecto de la demandante Noemí Espinoza
Callán de los siguientes actos jurídicos: 1) Del contrato de Anticipo
de Legítima del cincuenta por ciento (50%) de las acciones y
derechos sobre el inmueble ubicado en Calle Los Tulipanes
número ciento diecinueve, interior C, Distrito de Lince, celebrado
por los demandados, elevado a Escritura Pública el once de agosto
de dos mil nueve, inscrito en el asiento número C00003 de la
Partida número 40654399 del Registro de la Propiedad Inmueble
de Lima; 2) Del contrato de Anticipo de Legítima del inmueble
ubicado en Calle Los Tulipanes número ciento diecinueve, interior
A, Distrito de Lince, celebrado por los demandados elevado a
Escritura Pública de fecha once de agosto de dos mil nueve,
inscrito en el Asiento número C00002 de la Partida número
40547908 del Registro de la Propiedad Inmueble de Lima; y 3) Del
contrato de Transferencia de Propiedad del vehículo de Placa
B0B405, celebrado el siete de abril de dos mil nueve, inscrito en el
Registro Vehicular Partida número 51154264; con costas y costos.
2.- CAUSALES POR LAS QUE SE DECLARÓ PROCEDENTE EL
RECURSO DE CASACIÓN: Que, esta Sala Suprema por resolución
de fecha veinte de noviembre de dos mil catorce, (folios 35 del
cuadernillo de casación), declaró procedente el recurso de
casación por causal de: infracción normativa del inciso 3 del
artículo 139 de la Constitución Política del Perú e inciso 2 del
artículo 195 del Código Civil. 3.- ANTECEDENTES: DEMANDA:
3.1. Que, mediante escrito del veintiuno de setiembre de dos mil
doce, la demandante Noemí Espinoza Callán, interpone como
demanda y solicita como pretensión principal la acción pauliana a
fin de que se declare ineficaz los siguientes actos jurídicos: a)
Contrato de anticipo de legítima del cincuenta por ciento (50%), de
las acciones y derechos sobre el inmueble ubicado en Calle Los
Tulipanes número ciento diecinueve, interior C, Distrito de Lince,
celebrado por los codemandados y elevado a Escritura Pública el
once de agosto de dos mil nueve; b) Contrato de anticipo de
legítima del inmueble ubicado en Calle Los Tulipanes número
ciento diecinueve interior A, Distrito de Lince, celebrado por los
codemandados y elevado a Escritura Pública el once de agosto de
dos mil nueve; c) Contrato de transferencia de propiedad del
vehículo de Placa BOB405, inscrito en el Registro de Propiedad
Vehicular, Partida Electrónica número 51154264, del siete de abril
de dos mil nueve; y, como pretensión accesoria la cancelación de
los Asientos Registrales, i) Asiento Registral número C00003 de la
Partida Registral número 40654399 del Registro de la Propiedad
de Lima, correspondiente al cincuenta por ciento (50%), de las
acciones y derechos sobre el inmueble ubicado en Calle Los
Tulipanes número ciento diecinueve, interior C, Distrito de Lince; ii)
Asiento Registral número C00002 de la Partida Registral número
40547908 del Registro de Propiedad Inmueble de Lima,
correspondiente al inmueble ubicado en Calle Los Tulipanes
número ciento diecinueve interior A, Distrito de Lince; iii) Título
número 2009-241444 de la Partida Registral número 51154264 del
Registro de Propiedad Vehicular de Lima. Sustenta su pretensión
en que en el año mil novecientos noventa y dos, heredó el inmueble
ubicado en la Calle Los Tulipanes número ciento diecinueve interior
C, Distrito de Lince, de su progenitor Pedro Espinoza Valdivia, sin
embargo en el año mil novecientos noventa y seis fue desalojada
del mismo por sus tíos Wilman Espinoza Valdivia y Gloria
Emperatriz Callán Corzo de Espinoza, fecha desde la cual vienen
usufructuando el mencionado predio. Agrega que en el año dos mil
uno, sus tíos adquirieron el cincuenta por ciento (50%) de las
acciones y derechos que le correspondían a su hermana respecto
este inmueble. En el año dos mil nueve, se llevó a cabo la Audiencia
de Conciliación por el que solicitó el pago de sesenta y tres mil
doscientos nuevos soles (S/.63,200.00) correspondiendo la suma
de cuarenta y tres mil doscientos nuevos soles (S/.43,200.00) por
el pago de frutos, y veinte mil nuevos soles (S/.20,000.00) por
concepto de Indemnización por Daños y Perjuicios; y, al no llegar a
conciliación alguna con los codemandados, inició el proceso de
Obligación de Dar Suma de Dinero por ante el Quinto Juzgado de
Paz Letrado de Lince y San Isidro. Que, luego de llevarse a cabo la

76112 CASACIÓN
indicada Audiencia de Conciliación, los esposos Espinoza-Callán,
empezaron a disponer de todo su patrimonio, pues sabían del
proceso que iniciaría, simulando la transferencia de sus bienes
mediante Anticipo de Legítima a favor de su hijo Wilman Junior
Espinoza Callán, con la finalidad de evitar el embargo y hacer
imposible la ejecución de la sentencia de pagos de frutos e
indemnización. CONTESTACIÓN: 3.2. Mediante escrito del
veintiséis de diciembre de dos mil doce, (folios 109), Wilman
Junior Espinoza Callán, contesta la demanda indicando que, el
Anticipo de Legítima, que realizaron sus padres a su favor, se
realizó antes de que se notifique el proceso de Obligación de Dar
Suma de Dinero - Cobro de Frutos, por tanto no se puede entender
que los mismos eran considerados como garantía a favor de la
demandante para pretender el cobro algún crédito pues el
mencionado proceso se encuentra en trámite. Agrega que las
transferencias no se realizó con mala fe y colusión porque el
expediente de Obligación de Dar Suma de Dinero se encontraba
en trámite y sin sentencia. 3.3. Por su parte Wilman Espinoza
Valdivia y Gloria Emperatriz Callán Corzo de Espinoza,
mediante escrito del veintiséis de diciembre de dos mil doce (folios
134), refieren que la madre de la actora Yraida Noemí Callan Corzo
y su esposo Marcos Rupay Reyes, la llevaron a vivir con ellos al
Distrito de Barranco, dejando el inmueble a cargo de una tercera
persona, por lo que es falsa la afirmación que fue desalojada, lo
cual se encuentra corroborado con el dicho de la demandante
quien en el proceso de Obligación de Dar Suma de Dinero indicó
que no fue desalojada, sino que se retiró del inmueble. Alega que
no se llegó a ningún acuerdo debido a que lo solicitado en la
Audiencia de Conciliación no se ajustaba a la verdad y no tenía
sentido; a lo que se debe agregar que fue notificado con el proceso
de Cobro de Frutos e Indemnización por Daños y Perjuicios, el seis
de agosto de dos mil nueve, sin embargo el vehículo fue transferido
por motivos de salud a su hijo con fecha seis de abril de dos mil
nueve, y los predios el dos de octubre de dos mil ocho, esto es con
fecha anterior al proceso de Obligación de Dar Suma de Dinero y
Cobro de Frutos, el cual se encuentra supeditado a la sentencia
que recaerá en dicho proceso, ya que no probó tener crédito a su
favor aceptado por los recurrentes. SENTENCIA DE PRIMERA
INSTANCIA: 3.4. Culminado el trámite correspondiente, el Juez
del Vigésimo Sétimo Juzgado Especializado en lo Civil de la
Corte Superior de Justicia de Lima, por sentencia contenida en
la Resolución número ocho, del tres de abril de dos mil trece,
declaró fundada en parte la demanda, en consecuencia se declara
ineficaz los actos jurídicos e improcedente la cancelación de los
actos de inscripción que generaron dichas transferencia en los
Registros Públicos, al considerar la existencia de un perjuicio
latente en la demandante pues con los actos de disposición de los
codemandados aquélla se vería en la imposibilidad de recuperar su
crédito que podría devenir del proceso judicial sobre Obligación de
Dar Suma de Dinero, que siguen ante el Quinto Juzgado de Paz
Letrado de Lince y San Isidro, Expediente número 1639-2009, toda
vez que los demandados no han cumplido con garantizar el pago
que tengan que efectuar sobre el crédito que podría devenir,
merced al citado proceso judicial, siendo por tanto aplicable al caso
la presunción legal del perjuicio al acreedor contenida en el primer
párrafo del artículo 195 del Código Civil, asimismo el segundo
párrafo del mencionado artículo, posibilita la existencia de un futuro
crédito, debiéndose precisar que la sentencia que ampara un
proceso de acción pauliana tiene como fin declarar la ineficacia de
la transferencia de los bienes únicamente respecto del adquiriente,
la misma que se encuentra en el caso de autos, supeditada a que
dicho crédito pueda ser concretado como exigible, amparándose
en razón de existir una probabilidad fundada de que la obligación
tenga lugar. SENTENCIA DE SEGUNDA INSTANCIA 3.5. La
Primera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima, por
Resolución número siete, (folios 248), del quince de enero de dos
mil trece, confirmó la sentencia apelada que declaró fundada en
parte la demanda, al determinar que, la acreencia de la demandante
se encuentra acreditada con la sentencia estimatoria recaída en el
proceso que sobre Obligación de Dar Suma de Dinero, han seguido
las partes, en el proceso signado con el número 1639-2009 (folios
160), por lo que existe un crédito cierto. En cuanto a la existencia
de los actos del deudor, de las piezas procesales anexadas a la
demanda, fluye que los demandados sabían de la posibilidad cierta
de la existencia del crédito a favor de la demandante; no obstante
ello, realizaron las transferencias después de llevada a cabo la
Audiencia de Conciliación Extrajudicial, del cinco de enero de dos
mil nueve; es decir, después que los demandados fueron invitados
a conciliar respecto al pago de indemnización, por lo que tenían
pleno conocimiento del proceso que sobre Obligación de Dar Suma
de Dinero se les iniciaría; con lo que queda probado que el acto de
disminución patrimonial se realizó con posterioridad al
requerimiento del crédito, que está sujeto a determinación judicial.
En cuanto al perjuicio ocasionado con los actos de disposición
gratuitos, es evidente que dificultan la posibilidad de cobro de la
acreencia de la demandante y, por tanto, no le son oponibles, al
tratarse de actos fraudulentos que ocasionan perjuicio, pues la
obligación no se encontraría garantizada, a lo que debe agregarse
que los demandados no han acreditado contar con bienes libres
que garanticen la satisfacción del crédito a favor de la demandante.
4.- MATERIA JURÍDICA EN DEBATE: En este caso, la cuestión
jurídica objeto de control en sede casatoria consiste en determinar
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
si los Jueces han transgredido o no el derecho a un debido proceso,
contenida en el inciso 3 del artículo 139 de la Constitución Política
del Perú y el segundo párrafo del artículo 195 del Código Civil, en
tanto estas normas se han denunciado en el recurso de casación
como infringidas; y 5.- CONSIDERANDO: PRIMERO.- Que, existe
infracción normativa cuando la resolución impugnada padece
anomalía, exceso, error o vicio de derecho en el razonamiento
judicial decisorio, en el que incurrió el juzgador, perjudicial para la
resolución de la controversia y nocivo para el sistema jurídico, que
se debe subsanar mediante las funciones del recurso de casación.
SEGUNDO.- Que, cuando entre las causales por las que se ha
declarado procedente el recurso de casación se encuentra la
contravención del derecho al debido proceso, ésta debe ser
analizada primero pues de ampararse acarrearía la nulidad de la
impugnada, resultando innecesario el pronunciamiento sobre las
demás causales, por lo que, habiéndose declarado la procedencia
por la causal de infracción normativa por vicios in procedendo e in
iudicando, corresponde verificar si se ha configurado o no la
primera causal (infracción normativa del inciso 3 del artículo 139 de
la Constitución Política del Perú), pues en caso de ser estimada, se
dispondrá el reenvío del proceso al estadío procesal
correspondiente. TERCERO.- Que, a efectos de dilucidar la
infracción denunciada, se debe precisar que el inciso 3 del artículo
139 de la Constitución Política del Perú la cual señala que es
principio y derecho de la función jurisdiccional, el derecho al debido
proceso, el cual se encuentra referido al respeto de los derechos
fundamentales consagrados en la Constitución Política del Perú,
por el que se posibilita que toda persona pueda recurrir a la justicia
para obtener Tutela Jurisdiccional Efectiva, a través de un
procedimiento legal con la observancia de las reglas procesales
establecidas para el procedimiento, en el que las instancias
jurisdiccionales emitan pronunciamiento debidamente motivado
con arreglo a Ley. CUARTO.- Que, “(…) el debido proceso puede
descomponerse en debido proceso formal o adjetivo, el cual alude
al trámite y procedimiento utilizado para dictar una sentencia; y en
debido proceso sustantivo o material, el cual cuestiona directamente
el fondo de la decisión, cualquiera sea la materia que en su seno se
pueda dirimir (…). En ese sentido, el derecho al debido proceso, en
su dimensión formal, está referido a las garantías procesales que
dan eficacia a los derechos fundamentales de los litigantes,
mientras que, en su dimensión sustantiva, protege a las partes del
proceso frente a leyes y actos arbitrarios de cualquier autoridad,
funcionario o persona particular pues, en definitiva, la justicia
procura que no existan zonas intangibles a la arbitrariedad, para lo
cual el debido proceso debe ser concebido desde su doble
dimensión, formal y sustantiva”.1 QUINTO.- Que, en ese ámbito,
para el desarrollo de un debido proceso debe tenerse en cuenta la
plena actuación del Principio de Congruencia, que implica el límite
del contenido de una resolución judicial, debiendo ésta ser dictada
de acuerdo con el sentido y alcances de las peticiones formuladas
por las partes; para observar el respeto al Principio de Congruencia,
el Juez al momento de resolver debe atenerse a los hechos de la
demanda y de su contestación, que hayan sido alegados y
probados; de producirse una transgresión a este principio procesal
el efecto será la nulidad de la resolución judicial, conforme a lo
dispuesto en el artículo VII del Título Preliminar del Código Procesal
Civil, así como de acuerdo a los incisos 3 y 4 del artículo 122 del
mismo cuerpo legal. SEXTO.- Que, la demanda incoada por Noemí
Espinoza Callán se encuentra encaminada a que se declare la
ineficacia respecto a la accionante del acto jurídico de Anticipo de
Legítima, contenido en las escrituras públicas del once de agosto
de dos mil nueve y siete de abril del mismo año; precisando que los
créditos derivarían del proceso que sobre Obligación de Dar Suma
de Dinero - Pago de Frutos, sigue Noemí Espinoza Callán contra
Wilman Espinoza Valdivia y Gloria Emperatriz Callán Corzo de
Espinoza, Expediente número 1639-2009, por ante el Quinto
Juzgado de Paz Letrado de Lince y San Isidro. SÉTIMO.- Que, la
Exposición de Motivos del Código Civil señala que se ha establecido
también como requisito el de la preexistencia del crédito, pues el
perjuicio al acreedor solo puede producirse cuando este ya tiene un
crédito existente a la fecha en que se realiza el acto de disposición
del deudor, porque antes de aquel acto, si el acreedor no era tal, el
deudor no podría proponerse perjudicarlo o tener conciencia de
ello. OCTAVO.- Que, en ese sentido, es menester traer a colación
que si bien es cierto no corresponde a esta Sala Suprema analizar
las conclusiones a las que llegó la instancia de mérito sobre las
cuestiones de hecho, ni las relativas a la valoración de la prueba
examinada en instancia; sin embargo, es factible el control
casatorio tratándose de infracción de las reglas que regulan la
actividad probatoria, entre ellas, las que establecen que el Juez
tiene la obligación procesal de valorar todos los medios probatorios
en forma conjunta, utilizando su apreciación razonada. En esa
línea de pensamiento, el artículo 188 del Código Procesal Civil
establece como finalidad de los medios probatorios acreditar los
hechos expuestos por las partes, producir certeza en el Juez
respecto de los puntos controvertidos y fundamentar sus
decisiones, norma procesal cuya aplicación resulta ser de carácter
imperativo por disposición expresa del artículo IX del Título
Preliminar del Código Procesal Civil. NOVENO.- Que, en el caso de
autos, la Sala Civil Superior para confirmar la sentencia de primera
instancia precisa en el fundamento 2.8. “(…) corresponde analizar
en el caso concreto, la existencia de la acreencia de la demandante:
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
Se aprecia de las copias que obran de fojas 26 a 32, 114 a 116, y
de fojas 118 a 119, que esa parte sobre la base de lo previsto en el
artículo 975 del Código Civil, reclama una indemnización, por los
daños ocasionados por los demandados (anticipantes), por el uso
exclusivo y excluyente del bien común ubicado en Calle Los
Tulipanes número ciento diecinueve interior C, Distrito de Lince,
desde el año 1996, lo que ha dado lugar a la demanda de pago de
frutos e indemnización, que viene siguiendo ante el Quinto Juzgado
de Paz Letrado de Lince y San Isidro, Expediente número 1639-
2009, proceso en el cual a la fecha ya se ha dictado sentencia
estimando dicha pretensión, conforme se colige de la copia obrante
de fojas 160 a 164, anexada por la demandante, mediante escrito
de fojas 165; por tanto, existe un crédito cierto”; sin considerar que
la sentencia a la cual se hace referencia, no ha sido admitida ni
actuada como medio probatorio en el proceso, considerando
que fue presentada con posterioridad a la sentencia de Primera
Instancia, recayendo el proveído “Cumpla esta parte dentro del
segundo día de notificado con acompañar las copias del recurso y
las cédulas de notificación (3), teniendo en consideración el
número de personas, bajo apercibimiento de ley”. DÉCIMO.- Que,
en este esquema, una de las garantías que asiste a las partes del
proceso es la de que se expidan resoluciones debidamente
motivadas, advirtiéndose que la Sala Superior ha incurrido en
infracción a la debida motivación de las resoluciones judiciales, y
específicamente en cuanto a la valoración de los medios
probatorios, que posibiliten crear la convicción en el juzgador de
que sus argumentos son los correctos, más aun si en autos no obra
el consentimiento de mencionada sentencia, lo cual deberá solicitar
para emitir pronunciamiento sobre el fondo de la controversia. Por
ello, el vínculo entre prueba y Tutela Jurisdiccional Efectiva es
ineludible: la primera constituye un derecho - regla de la segunda y
una verdadera garantía de su ejercicio. Ninguna prueba, deberá
ser tomada en forma aislada, tampoco en forma exclusiva sino en
su conjunto, por cuanto solo teniendo la visión integral de los
medios probatorios se puede sacar conclusiones en busca de la
verdad que es el fin del proceso, incurriendo en nulidad al dictarse
la sentencia de vista, por lo que resulta amparable el recurso de
casación. 6.- DECISION: Por tales consideraciones y en aplicación
de lo dispuesto por el artículo 396, inciso 1, del Código Procesal
Civil. 6.1. Declararon FUNDADO el recurso de casación interpuesto
por demandados Wilman Espinoza Valdivia y Gloria Emperatriz
Callán Corzo de Espinoza, (folios 258), CASARON la sentencia
impugnada, en consecuencia NULA la sentencia contenida en la
Resolución número siete del quince de enero de dos mil trece
(folios 248) expedida por la Primera Sala Civil de la Corte Superior
de Justicia de Lima. 6.2. ORDENARON el reenvío del expediente a
la Primera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima, a fin
de que emita nueva resolución conforme a derecho y a los
actuados. 6.3. DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial “El Peruano”, bajo responsabilidad;
en los seguidos por Noemí Espinoza Callán con Gloria Emperatriz
Callán Corzo de Espinoza, Wilman Espinoza Valdivia, y Wilman
Junior Espinoza Callán, sobre Ineficacia de Acto Jurídico; y los
devolvieron. Ponente Señora Huamaní Llamas, Jueza Suprema.
S.S. MENDOZA RAMÍREZ, HUAMANÍ LLAMAS, VALCÁRCEL
SALDAÑA, CABELLO MATAMALA, MIRANDA MOLINA
1
El Derecho al Debido Procesal en la Jurisprudencia: Corte Suprema de Justicia de
la República del Perú, Tribunal Constitucional, Corte Interamericana de Derechos
Humanos, Cesar Landa Arroyo, Pagina 17, Academia de la Magistratura.
C-1366695-28
CAS. Nº 2696-2014 LIMA NORTE
MEJOR DERECHO DE PROPIEDAD SUMILLA: “si bien se
ampara la demanda de Mejor Derecho de Propiedad también lo es
que bajo una interpretación errónea aplica indebidamente lo
dispuesto por el artículo 1135 del Código Civil sin tener en cuenta
que dicho precepto legal está destinado a regular aspectos de
orden obligacional”. Lima, diecisiete de agosto de dos mil quince.
LA SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE
JUSTICIA DE LA REPÚBLICA; vista la causa número dos mil
seiscientos noventa y seis – dos mil catorce en el día de la fecha
expide la siguiente sentencia: I. MATERIA DEL RECURSO: Se
trata del recurso de casación interpuesto por Dolores Castillo
Sotelo de Trinidad contra la sentencia de vista contenida en la
Resolución número cincuenta y ocho obrante a fojas mil seiscientos
veintitrés expedida por la Primera Sala Civil de la Corte Superior de
Justicia de Lima Norte el treinta y uno de enero de dos mil catorce
que confirma la apelada que declara fundada la demanda y declara
el mejor derecho de propiedad a favor de Gudberto Efraín Trinidad
Castillo y Doris Jonhni Díaz Torres. II. FUNDAMENTOS DEL
RECURSO: Esta Sala Suprema Civil Transitoria mediante
resolución de fecha dieciocho de diciembre de dos mil catorce
declaró la procedencia del recurso de casación por las siguientes
causales: a) Infracción normativa del artículo 139 inciso 5 de la
Constitución Política del Perú, al respecto alega la recurrente
que se vulnera su derecho toda vez que se confirma la apelada sin
haber valorado debidamente los documentos de fecha diez de
noviembre de mil novecientos noventa y cinco así como los
presentados por la Cooperativa de Vivienda Cajabamba Ltda. no
teniendo tampoco en cuenta que el Juzgado de Primera Instancia
dispuso que los mismos se tengan presentes en el acto de
76113
continuación de la audiencia de pruebas; igualmente se afecta la
debida motivación por cuanto la Sala Superior en uno de los
argumentos establece, para no valorar dicho documento que los
mismos están referidos a hechos materia de un proceso de fecha
anterior establecidos en los actos postulatorios y en la fijación de
los puntos controvertidos que no han sido presentado por las
partes para su evaluación en dicho estadío procesal por lo que no
son materia de pronunciamiento sin embargo conforme a la
transcripción de la cláusula primera se hace referencia a los hechos
materia de ese proceso ya que indica que en el año mil novecientos
noventa y cinco fueron los demandados quienes adquirieron el lote
de terreno signado como Lote 4 Manzana F siendo los actores
quienes suscriben y legalizan sus firmas en dicho documento el
cual fue presentado a la Cooperativa por el propio actor el veintiuno
de octubre de mil novecientos noventa y seis obrando dicho
documento original en el expediente penal que se tiene
acompañado en el que se absuelve y deja constancia que Gudberto
Efraín Trinidad Castillo reconoció mediante documento privado
denominado “Declaración de Verdadero Comprador” de fecha diez
de noviembre de mil novecientos noventa y cinco que sus padres
junto a él son copropietarios del lote lo cual prueba no sólo que los
demandados adquirieron el lote sino que las construcciones que se
realizaron en los años mil novecientos ochenta y ocho y mil
novecientos noventa y seis son de buena fe lo cual de ser
reconocido por el demandante como propietario del terreno en el
que se realizaron sus construcciones; asimismo, no se ha valorado
la declaración jurada presentada como medio de prueba en el que
se establece que el inmueble consta de tres pisos siendo la
antigüedad del primer piso de dieciséis años, del segundo y tercer
piso de cinco años y las últimas construcciones se realizaron en el
año mil novecientos noventa y siete; asimismo, el considerando 6.4
resulta incoherente dado que el Superior en grado indica que el
título de propiedad es el acto jurídico generador del derecho de
propiedad sin embargo lo antes expuesto no se aplica al analizar
los documentos ofrecidos por el demandante apreciándose del
recibo de pago de fecha veintiuno de diciembre de mil novecientos
ochenta y cinco que se trata de un acto jurídico preparatorio es
decir que la Cooperativa no se obligó a transferir el inmueble sino
se comprometió a reservar el mismo hasta el treinta de mayo de mil
novecientos ochenta y seis en ese sentido la Sala no ha cumplido
lo ordenado por la ejecutoria suprema es decir con verificar la
calidad de los títulos invocados por las partes; y b) La incorrecta
aplicación del artículo 1135 del Código Civil, arguye que la Sala
Superior indica que si bien el presente caso no es de obligaciones
ello no enerva la conclusión a la que se arriba en razón a que el
principio de primero en el tiempo primero en el derecho es un
principio general del derecho que no se restringe al ámbito de las
obligaciones lo cual indica que este artículo fue indebidamente
aplicado por el juez de Primera Instancia; agrega que el Juez debe
considerar las reglas que vienen estipuladas en el libro de los
derechos reales y no aplicar normas que regulan las obligaciones o
principios inherentes a este. III. CONSIDERANDO: PRIMERO.-
Que, en el caso de autos corresponde precisar que por causal de
casación se entiende al motivo que la ley establece para la
procedencia del recurso”1 pues éste ha de sustentarse en las
causales previamente señaladas en la ley es decir puede
interponerse por infracción de la ley o por quebrantamiento de la
forma considerándose como motivos de casación por infracción de
la ley la violación en el fallo de leyes que debieron aplicarse al caso
así como la falta de congruencia entre lo decidido y las pretensiones
formuladas por las partes y la falta de competencia mientras los
motivos por quebrantamiento de la forma aluden a las infracciones
en el procedimiento2 en tal sentido si bien todas las causales
suponen una violación de la ley también lo es que ésta puede darse
en la forma o en el fondo y habiéndose declarado procedente la
denuncia casatoria por causal procesal corresponde hacer un
análisis a efectos de determinar si el razonamiento adoptado es el
correcto. SEGUNDO.- Que, asimismo, previamente a emitir
pronunciamiento corresponde efectuar una breve descripción del
decurso del proceso apreciándose lo siguiente: ETAPA
POSTULATORIA Demanda.- Por escrito obrante a fojas cuarenta
y nueve Gudberto Efraín Trinidad Castillo y otro pretenden que se
declare su mejor derecho de propiedad respecto al inmueble
ubicado en la Cooperativa de Vivienda Cajabamba Manzana F Lote
4 del Distrito de Los Olivos, accesoriamente se le restituya el bien,
disponiéndose la accesión de la propiedad de las construcciones y
una indemnización por daños y perjuicios; al respecto sostiene que
con fecha veintiuno de diciembre de mil novecientos ochenta y
cinco el actor fue inscrito como socio de la Cooperativa de Vivienda
Cajabamba y como tal adquirió el inmueble ubicado en la Manzana
F Lote 4 del Distrito de Los Olivos habiendo cancelado la suma de
nueve millones seiscientos mil nuevos soles (S/. 9’600,000.00) y
por ser efectivo de la Policía Nacional del Perú solicitó a la citada
Cooperativa ser representado por su padre Félix Trinidad Ochoa a
efectos que cautele sus derechos de socio pero nunca transfirió su
derecho de socio y menos la propiedad adquirida no obstante con
fecha treinta de junio de mil novecientos ochenta y ocho la
Cooperativa en mención extendió contrato de Compraventa a favor
de su padre respecto al Lote de su propiedad sin considerar que el
actor está en posesión del mismo por esta razón ha promovido
incluso un proceso penal por delito de falsedad genérica contra su
padre y otro de naturaleza civil sobre Nulidad de Acto Jurídico

76114 CASACIÓN
contra la Asociación; CONTESTACION DE LA DEMANDA.-
Dolores Castillo Sotelo de Trinidad se apersona al proceso y
contesta la demanda por escrito obrante a fojas ciento diez; niega
la demanda y señala que no ha existido una compraventa anterior
a favor del actor siendo el único contrato el de treinta de junio de mil
novecientos ochenta y ocho; sostiene que el proceso de Nulidad de
Acto Jurídico que se alude en la demanda terminó con la resolución
que declaró fundada la excepción de prescripción extintiva y los
actores pretenden que la ficha de inscripción en la Cooperativa de
veintiuno de diciembre de mil ochenta y cinco es un contrato de
compraventa; agrega que el actor se retiró voluntariamente de la
Cooperativa según es de verse de las Cartas de cinco de agosto de
mil novecientos ochenta y seis y diez de mayo de mil novecientos
ochenta y ocho mientras el demandado se encuentra inscrito como
tal desde el tres de octubre de mil novecientos ochenta y seis.
ETAPA DECISORIA SENTENCIA DE PRIMERA INSTANCIA.-
Mediante sentencia que corre a fojas mil trescientos treinta el Juez
del Segundo Juzgado Mixto de los Olivos de la Corte Superior de
Justicia de Lima Norte declaró fundada la demanda en
consecuencia establece que se ha acreditado que los actores
adquirieron la propiedad del predio en el año mil novecientos
ochenta y cinco pagando el demandante el precio de venta siendo
la cuota inicial la suma de cuatro millones ochocientos mil nuevos
soles 4’ 800, 000. 00 y el saldo mediante letras de cambio lo que ha
sido reconocido por el representante de la Cooperativa demandada
quien además refiere que las compraventas del predio se
efectuaron en los años mil novecientos ochenta y cinco y mil
novecientos noventa y ocho; sostiene que las que se refieren en la
contestación no contienen una renuncia a la calidad de socio pues
el actor expresa su deseo que la documentación salga a nombre de
su padre puesto que este iba a realizar todos los trámites
necesarios para la transferencia del terreno lo que no implica una
transferencia del predio a favor del demandado; señala que los
demandados poseen un contrato de compraventa a su favor por
tanto ambas partes tienen documentos privados que acreditarían
su dominio sobre el mismo bien por lo que debe apreciarse el
principio de temporalidad para declarar el mejor derecho de
propiedad sobre el bien. ETAPA IMPUGNATORIA SENTENCIA DE
VISTA.- la Primera Sala Especializada en lo Civil de la Corte
Superior de Lima Norte por resolución de fojas mil seiscientos
veintitrés confirma la apelada por considerar que de la ponderación
de los documentos aportados al proceso se concluye contrario a lo
alegado por el impugnante que entre la parte demandante y la
demandada se celebró un acto jurídico de transferencia de
propiedad más aún si de la Carta remitida por Félix Trinidad Ochoa
en la que si bien se realiza una declaración unilateral sobre
supuesta transferencia de propiedad efectuada posteriormente por
Gudberto Efraín Trinidad Castillo a su favor ello implica reconocer
que dicho transferente ha sido titular del supuesto derecho
transferido además debe considerarse que la parte demandada ha
aceptado la existencia de las cartas de fechas cinco de agosto de
mil novecientos ochenta y seis y diez de mayo de mil novecientos
ochenta y ocho. Asimismo determinó la Sala de mérito que
conforme se regula en la sección pertinente del Código Civil y
atendiendo al carácter exclusivo y excluyente del Derecho de
Propiedad no puede concebirse la coexistencia de más de un título
de propiedad sobre el mismo por lo que la primera transferencia de
dominio efectuada a favor del demandante le otorga el derecho de
propiedad de manera exclusiva y excluyente sobre los demandados
a lo que debe sumarse que el demandante es el único que acredita
el pago del precio del bien y si bien el presente caso no se refiere
estrictamente a una obligación de dar ello no enerva la conclusión
arribada además que no está acreditada la transferencia del
inmueble por parte del demandante que alegan los demandados y
que las cartas antes citadas se refieren a que la documentación
pertinente salga a nombre del padre con cargo a posterior
regularización no a un acto jurídico de transferencia de propiedad.
TERCERO.- Que, como sustento de su denuncia procesal la parte
recurrente alega que la Sala Superior vulnera su derecho pues si
bien el Juez de la causa no valoró los medios probatorios que
fueron aportados al proceso mediante escrito corriente a fojas
seiscientos sesenta y cuatro por considerar erróneamente el
momento oportuno sin embargo inobserva en un principio que
sobre los mismos recayó el proveído dictado por el Juez de tenerse
presente las instrumentales anexadas en la audiencia de pruebas
además de no observar que el original de dicho documento se
encuentra inserto en el proceso penal en el cual se dejó constancia
que Gudberto Efraín Trinidad Castillo reconoció mediante
documento privado denominado “declaración de verdadero
comprador” que sus padres y el son co propietarios del lote y
tampoco se valoró la declaración jurada en la que se establece que
el inmueble consta de tres pisos siendo la antigüedad del primer
piso de dieciséis años existiendo asimismo incongruencia en el
razonamiento de la Sala Superior pues incumple lo ordenado por la
ejecutoria suprema esto es verificar la calidad de los títulos
invocados por las partes correspondiendo a este Supremo Tribunal
verificar si la decisión adoptada por la Sala de mérito fue expedida
respetando lo dispuesto por el artículo 50 inciso 6 del Código
Procesal Civil concordante con la norma contenida en el artículo 12
del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judicial los
cuales estatuyen que los Magistrados tienen la obligación de
fundamentar los autos y las sentencias bajo sanción de nulidad
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
respetando los Principios de Jerarquía de las Normas y de
Congruencia. CUARTO.- Que, al respecto es del caso precisar que
el debido proceso asiste a toda persona por el sólo hecho de serlo
facultándola a exigir del Estado un juzgamiento imparcial y justo
ante un Juez responsable y competente y la motivación de las
resoluciones judiciales constituye una garantía constitucional que
asegura la publicidad de las razones que los jueces tuvieron en
cuenta para pronunciar sus sentencias resguardando a los
particulares y a la colectividad de las decisiones arbitrarias aspecto
que también ha sido establecido por el Tribunal Constitucional en el
fundamento jurídico número once de la sentencia número 1230-
2003-PCH/TC3. QUINTO.- Que, asimismo debe tenerse en cuenta
que el Derecho a la Prueba es un elemento del debido proceso que
posibilita a todo sujeto procesal utilizar los medios probatorios que
resulten necesarios para acreditar los hechos que sirven de
fundamento a su pretensión el cual se encuentra regulado por el
artículo 197 del Código Procesal Civil que prescribe que: “todos los
medios probatorios son valorados por el Juez en forma conjunta
utilizando su apreciación razonada sin embargo en la resolución
sólo serán expresadas las valoraciones esenciales y determinantes
que sustentan la decisión” advirtiéndose en tal sentido que nuestro
ordenamiento procesal ha acogido el “sistema de la apreciación
razonada de la prueba” a mérito del cual el juzgador se encuentra
en libertad de asumir convicción respecto a su propio análisis de
las pruebas actuadas en el proceso sujetándose a las reglas de la
lógica jurídica expresando criterios objetivos, razonables y veraces
en relación con la actividad probatoria desplegada y sustentada en
la experiencia y en la técnica que el juzgador considere aplicable al
caso4. SEXTO.- Que, en cuanto al primer extremo de la denuncia
invocada por la parte recurrente resulta pertinente acotar que del
análisis de la sentencia así como de la revisión de autos se advierte
que la Sala de mérito determina en forma errada que las
instrumentales presentadas por la Cooperativa de Vivienda
Cajabamba Ltda según escrito corriente a fojas seiscientos setenta
y uno no están referidas a hechos materia de proceso de fecha
anterior lo cual evidentemente transgrede el Principio de Valoración
de la Prueba por cuanto no advierte que el juez de la causa
respecto a la presentación de los medios probatorios adjuntados
con el escrito en referencia dispuso por resolución de fecha
veintiuno de octubre de dos mil siete tenerlos presente en el acto
de la continuación de la audiencia de pruebas así como tampoco
tuvo en cuenta que el Juez en el acta de la audiencia de pruebas
llevada a cabo el once de julio de dos mil siete obrante a fojas
quinientos veintiséis admitió entre otros medios probatorios el
Proceso signado con el número 53-98 sobre prueba anticipada el
cual contiene el documento original de declaración de verdaderos
compradores del inmueble sub litis que en copia se anexa al escrito
aludido lo cual transgrede no sólo los lineamientos del debido
proceso sino también el derecho de la parte recurrente de obtener
una resolución debidamente motivada a efectos de determinar el
derecho que peticiona por lo que debe declararse fundado el
recurso de casación en cuanto a este extremo se refiere. SÉTIMO.-
Que, igualmente es de apreciarse que esta Sala Civil Suprema
mediante ejecutoria de fecha veintiséis de julio dos mil trece
corriente a fojas mil quinientos ochenta y siete declaró fundado el
recurso de casación y en consecuencia nula la sentencia emitida a
fojas mil cuatrocientos sesenta y siete disponiendo se verifique que
los demandantes invocan tener mejor derecho de propiedad
amparándose en el hecho de que en su condición de socios
adquirieron de la Cooperativa de Vivienda Cajabamba Ltda por lo
que la Sala Superior debe pronunciarse sobre el fondo de la
controversia esto es verificar la calidad de los títulos invocados por
las partes analizando los medios probatorios aportados al proceso
siendo esto así y atendiendo a los fundamentos glosados en el
considerando precedente se colige que al no haberse merituado
adecuadamente las pruebas obrantes en el proceso no se han
cumplido debidamente las indicaciones señaladas por esta Corte lo
cual también evidencia la afectación del debido proceso. OCTAVO.-
Que, de otro lado corresponde asimismo indicar que si bien la Sala
Superior confirma la sentencia que ampara la demanda de mejor
derecho de propiedad sustentando su decisión en lo dispuesto por
el artículo 1135 del Código Civil sin embargo no tiene en cuenta
que dicho precepto legal está destinado a regular aspectos de
orden obligacional por lo que al emitir nuevo pronunciamiento la
Sala de mérito debe tener en cuenta los siguientes puntos: I)
Nuestro ordenamiento jurídico así como la doctrina definen la
institución de la propiedad como un derecho fundamental e
inviolable garantizado por el Estado por lo que no puede privarse
a nadie de la misma sino exclusivamente por causa de seguridad
nacional o necesidad pública rigiéndose la misma exclusivamente
por las leyes de la República debiendo ejercerse en armonía con el
interés social y dentro de los límites de la ley; en ese sentido el
Código Civil en los artículos 881, 885 inciso 1 y 953 del Libro V
Sección Tercera Título II del Código Civil vigente la regula como un
derecho real principal; ii) Debe destacarse también que el artículo
949 del Código Civil señala que una de las formas de adquirir la
propiedad es el intercambio de voluntades o solus consensus
perfeccionándose la propiedad inmueble con su transferencia de
suerte que el contrato de compraventa de un inmueble -su forma
más caracterizada- es al mismo tiempo el título de adquisición (que
crea la obligación de dar) y el modo de adquisición (que perfecciona
la adquisición del comprador) coincidiendo título y modo en
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
términos generales; iii) Cuando se presentan conflictos el artículo
2022 en mención señala que para oponer derechos reales sobre
los mismos es preciso que el derecho que se opone esté inscrito
con anterioridad al de aquél a quien se opone y en el caso que se
trate de derechos de diferente naturaleza se aplicarán las
disposiciones del derecho común; iv) Debe considerarse
igualmente que la distinción entre derecho real y personal posee
trascendencia en el ámbito procesal pues las acciones
personales y las reales se rigen por distintas normas pues
como ya lo hemos mencionado para oponer derechos reales sobre
inmuebles a quienes también tienen derechos reales sobre los
mismos es preciso que el derecho que se opone esté inscrito
con anterioridad al de aquél a quien se opone; la Sala Superior
aplica la norma contenida en el artículo 1135 del Código Civil no
obstante que este regula la obligación de dar en el caso de
concurrencia de acreedores de un mismo bien inmueble, operando
el Principio de Preferencia en el caso de los bienes inmuebles a
favor de aquel acreedor de buena fe cuyo título ha sido inscrito;
consiguientemente debe ordenarse a la Sala Superior que emita
nuevo pronunciamiento atendiendo a las consideraciones antes
glosadas, careciendo de objeto pronunciarse sobre la causal
material invocada. Por tales consideraciones y de conformidad a lo
establecido por el artículo 396 tercer párrafo item 1 del Código
Procesal Civil; declararon: FUNDADO el recurso de casación
interpuesto por Dolores Castillo Sotelo de Trinidad; en
consecuencia: NULA la sentencia de vista expedida por la Primera
Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima Norte que
confirmo la apelada que declaró fundada la demanda;
ORDENARON que la Sala Superior emita nueva resolución
atendiendo a las consideraciones expuestas en la presente
sentencia; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial “El Peruano”, bajo responsabilidad; en los
seguidos por Doris Jonhni Díaz Torres y otro con Dolores Castillo
Sotelo de Trinidad y otros sobre Mejor Derecho de Propiedad; y los
devolvieron. Ponente Señora Valcárcel Saldaña, Jueza Suprema.
S.S. MENDOZA RAMÍREZ, HUAMANÍ LLAMAS, VALCÁRCEL
SALDAÑA, CABELLO MATAMALA, MIRANDA MOLINA
1
Monroy Cabra, Marco Gerardo, Principios de Derecho Procesal Civil, Segunda
Edición, Editorial Temis Librería, Bogotá Colombia, 1979, p. 359
2
De Pina Rafael, Principios de Derecho Procesal civil, Ediciones Jurídicas
Hispano Americanas, México D.F, 1940, p. 222
3
Sentencia del Tribunal Constitucional
4
Picó I Junoy, Joan. El Derecho a la Prueba en el Proceso Civil, Barcelona, Bosch
1996, pags. 32, 33.
C-1366695-29
CAS. Nº 2803-2014 ICA
PRESCRIPCIÓN ADQUISITIVA DE DOMINIO SUMILLA.-
Prescripción Adquisitiva de Dominio. La posesión a título de
propietario, también denominada ANIMUS DOMINI, es la condición
esencial para usucapir, poseer el bien para sí, el poseedor debe
comportarse como si fuese propietario, en nombre propio y en
forma directa, mediata, el poseedor debe realizar actos públicos
que publiciten su posesión como si fuese propietario, la prueba del
animus domini es difícil pero debe evaluarse en su conjunto con
todas las circunstancias concretas de la posesión ejercida por el
usucapiente por más de diez años. Lima, veintiuno de agosto de
dos mil quince. LA SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE
SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA; vista la causa
número dos mil ochocientos tres – dos mil catorce, en Audiencia
Pública llevada a cabo en la fecha; oído el informe oral y producida
la votación con arreglo a Ley, emite la siguiente sentencia. I.-
ASUNTO: Se trata del recurso de casación interpuesto por Fredi
Gregorio Prieto Elguera y Doris Leonor Ronceros Contti,
representantes de las Sucesiones de Eulalia Portuguez Salazar
y Tomás Martínez Alcántara (folios 786), contra la sentencia de
vista contenida en la Resolución número ochenta y tres (folios
771), del veintidós de julio de dos mil catorce que revoca la
sentencia apelada comprendida en la Resolución número setenta y
cinco (folios 676) del dieciocho de noviembre de dos mil trece, que
declara infundada la demanda de Prescripción Adquisitiva de
Dominio; y REFORMÁNDOLA declara Fundada la demanda
interpuesta por Vicente Melquiades Valenzuela Azín contra las
Sucesiones de Eulalia Portuguez Salazar, Tomás Martínez
Alcántara y Jesús Martínez Portuguez, sobre Prescripción
Adquisitiva de Dominio, declarándose al demandante como
propietario del inmueble ubicado en la Avenida Abelardo Alva
Maurtua número trescientos diez (antes Ñoquito número trescientos
diez), Chincha Alta, Provincia de Chincha, Departamento de Ica,
conjuntamente con su esposa Juana Rosa Manrique Dávalos,
integrándose la relación procesal en este sentido. Otorgándosele el
Título de Propiedad del citado predio a los cónyuges mencionados,
y cúrsese oficio a los Registros Públicos de Ica – Sede Chincha
para la cancelación del título inscrito a nombre de los anteriores
propietarios demandados, e inscribirse a favor de la parte
demandante. Sin costos ni costas. II.- ANTECEDENTES: 1.-
DEMANDA: Mediante escrito del tres de agosto de dos mil seis
Vicente Melquiades Valenzuela Azín, solicita que se le declare
propietario por prescripción adquisitiva del inmueble ubicado en la
Avenida Abelardo Alva Maurtua número trescientos diez (antes
Ñoquito número trescientos diez), Chincha Alta, Provincia de
76115
Chincha, Departamento de Ica, que se encuentra inscrita en la
Partida número 02004392 del Registro de Propiedad Inmueble de
la Oficina Registral de Ica, con un área de ciento ochenta y cinco
punto ochenta metros cuadrados (185.80 m2). Manifiesta que
ingresó en posesión del predio en el mes de junio de mil novecientos
setenta y cinco en mérito a una compraventa directa y sin
documento escrito que se realizo con su anterior posesionario,
Jesús Martínez Portuguez (hijo de los propietarios cuya sucesión
se demanda); quien le indico que era propietario del bien y le
prometió otorgarle la escritura pública una vez que se regularice
sus documentos sucesorios y otros, lo que nunca se cumplió. Alega
que pagó los auto avalúos desde el año mil novecientos ochenta y
tres a nombre del citado vendedor, asimismo indica que viene
pagando los servicios eléctricos y de agua potable que acreditan su
posesión en calidad de propietario por más de diez años en forma
continua, pacífica y pública, por lo que para regularizar su posesión
es que interpone la presente acción. 2.- CONTESTACIÓN DE LA
DEMANDA: 2.1. Fredi Gregorio Prieto Elguera y Doris Leonor
Ronceros Contti, representantes de las Sucesiones de Eulalia
Portuguez Salazar y Tomás Martínez Alcántara contestan la
demanda (folios 478), señalando que es falso que el demandante
venga poseyendo el bien desde el año mil novecientos setenta y
cinco; y que el mismo no cuenta con prueba fehaciente de la
compraventa, asimismo de los pagos del autoevaluó se advierte
que los mismos han sido cancelados por Jesús Martínez Portuguez
y no por el actor.. 2.2. Mediante Resolución número cincuenta y
nueve (folios 548) se nombra como Curador Procesal de Jesús
Martínez Portuguez al abogado Asterio Quispe Berrocal, quien
contesta la demanda (folios 567), y solicita que la demanda sea
declarada Improcedente por no haber el demandante probado con
documento idóneo la celebración del contrato de compraventa. 3.-
FIJACIÓN DE PUNTOS CONTROVERTIDOS: Saneado el
proceso, se procedió a fijar como puntos controvertidos (folios
612): a) Determinar si el demandante posee con ánimo de
propietario el bien inmueble sito en la Avenida Abelardo Alva
Maurtua número trescientos diez (antes Ñoquito número trescientos
diez), Chincha Alta, Provincia de Chincha, Departamento de Ica; b)
De ser el caso, establecer si la posesión en referencia se encuentra,
o no comprendida dentro del plazo legal y características
específicas para la usucapión –como son el hacerlo en forma
pública, continua y pública- que le conferiría el derecho para ser
declarado el demandante como propietario por Prescripción
Adquisitiva; y c) Conforme a ello se inscriba el Derecho de
Propiedad del accionante en la Ficha número 007440-010407 del
Registro de Propiedad Inmueble de los Registros Públicos de
Chincha, cancelándose el asiento registral a favor de Tomás
Martínez Alcántara y Eulalia Portuguéz Salazar. 4.- SENTENCIA
DE PRIMERA INSTANCIA: Culminado el trámite correspondiente,
el Juez del Juzgado Especializado Civil de Chincha de la Corte
Superior de Justicia de Ica, emite sentencia declarando infundada
la demanda, con costos y costas. Sustenta su decisión en que, de
la valoración de los medios probatorios se evidencia la posesión
que ostentaba el actor sobre el bien sub litis no era como
propietario, toda vez que el mismo pagaba el autovalúo de la
propiedad consignando el nombre de la persona que supuestamente
le vendió el predio (Jesús Martínez Portuguez) y no a nombre
propio, hecho que le resta mérito a los demás medios probatorios
ofrecidos por el actor, que si bien son más antiguos – recibos de
limpieza pública, de servicios eléctricos y baja policía – y son
pagados a nombre del actor; son pagados por el inquilino o incluso
el precario, pues se tratan del pago de un servicio que recibe quien
ocupa en forma directa el inmueble; lo que no sucede con el
impuesto predial que es pagado por el propietario o poseedor con
ánimo de aquel. De otro lado señala que si bien el demandante ha
ofrecido medios probatorios que acreditan que el mismo ha
domiciliado en el bien inmueble sub litis, ellos no consiguen
acreditar que lo hiciera con ánimo de propietario; por cuanto el
mismo a partir del dos mil seis recién declara los auto avalúos a su
nombre, por lo que el demandante sólo ha acreditado la ocupación
del bien inmueble materia de litis con ánimo de propietario recién
desde el citado año, no consiguiendo por ende acreditar posesión
como propietario por el tiempo mínimo que la Ley exige para
usucapir. 5.- APELACION DE SENTENCIA: Mediante escrito
(folios 707), el demandante Vicente Melquiades Valenzuela Azín,
interpone recurso de apelación contra la sentencia. 6.-SENTENCIA
DE SEGUNDA INSTANCIA: La Sala Superior Mixta de Chincha de
la Corte Superior de Justicia de Ica (folios 771), revocó la sentencia
que declara infundada la demanda sobre prescripción adquisitiva,
y REFORMÁNDOLA declaró fundada la demanda tras considerar,
que el Juez incurre en error de derecho al asignarle el carácter de
requisito sustantivo al pago del impuesto predial vinculándolo con
el animus domini, incorporándolo indebidamente en vía de
interpretación de una norma procesal, un requisito legal no prescrito
en el artículo 950 del Código Civil, que no es obligatorio para
admitir a trámite la demanda; en ese contexto la Sala Superior
señala que revisado íntegramente el proceso está acreditado
con los otros medios probatorios ofrecidos por la parte
demandante que representan el animus domini sobre el bien
sub litis, la posesión del demandante por más de diez años del
predio sub litis, en forma continua, pacífica y pública con
ánimo de propietario sobre el bien inmueble materia de litis;
por lo que concluye que la venida en grado debe revocarse y

76116 CASACIÓN
declararse fundada la demanda, integrándose a la relación
procesal a la esposa del demandante como litisconsorte necesaria
activa, habiendo compartido el domicilio conyugal en el mismo
predio sub litis, por ende el título de propiedad por usucapión debe
otorgarse a nombre de ambos cónyuges. III.- DEL RECURSO DE
CASACIÓN: Que, esta Sala Suprema, por resolución del cuatro de
marzo de dos mil quince ha declarado la procedencia ordinaria del
recurso de casación interpuesto por Fredi Gregorio Prieto Elguera
y Doris Leonor Ronceros Contti, representantes de las Sucesiones
de Eulalia Portuguez Salazar y Tomás Martínez Alcántara por lo
siguiente: a) Infracción normativa procesal de los incisos 3 y 14
del artículo 139 de la Constitución Política del Perú; artículo VII
del Título Preliminar y inciso 6 del artículo 50 del Código
Procesal Civil, alegando que la Sala Superior no ha cumplido con
resolver lo que ha sido materia de apelación sino que ha ido más
allá pronunciándose sobre hechos que no forman parte de la
pretensión impugnatoria y ha procedido a revocar la apelada sin
analizar ni desvirtuar los fundamentos de ésta a la luz de los
argumentos de la apelación sino que ha efectuado una revisión de
todos los medios probatorios existentes en autos y dado a éstos
una valoración diferente a la del A-quo sin respetar siquiera el
principio de inmediación, por lo que se afecta su derecho al debido
proceso y de defensa al dejarse sin respuesta los argumentos del
contradictorio que fueron resumidos en la fijación de los puntos
controvertidos y fundamentos de la sentencia de primera instancia.
Además señalan que se emite una sentencia no solo incongruente
sino que también extra petita al tomar como base hechos que no
han sido alegados por el demandante en ninguno de los puntos de
su apelación, como lo referido en el punto cinco punto tres de la
sentencia de vista; b) La infracción normativa material del
artículo VII del Título Preliminar y artículo 950 del Código Civil,
sostiene que el demandante no acredita el animus domini que
exige la norma, puesto que éste requisito como propietario no se
ha plasmado en el proceso en razón de que el demandante ha
procedido a realizar pagos de autovalúo a su nombre recién en el
año dos mil seis (correspondiente al año dos mil hasta el año dos
mil cinco) no cumpliendo con los presupuestos legales de la citada
norma, puesto que para amparar la prescripción no solo basta que
durante el plazo que señala la norma se deba haber poseído, sino
que en este período se realice actos propios de un propietario,
cosa que no ha sucedido. IV. MATERIA JURÍDICA EN DEBATE:
Que, en el presente caso la materia jurídica en discusión se centra
en determinar si el demandante posee conjuntamente con su
esposa Juana Rosa Manrique Dávalos, el bien inmueble ubicado
en la Avenida Abelardo Alva Maurtua número trescientos diez
(antes Ñoquito número trescientos diez), Chincha Alta, Provincia
de Chincha, Departamento de Ica, por más de diez años del predio
sub litis, en forma continua, pacífica y pública con ánimo de
propietario. V.- CONSIDERANDO: PRIMERO.- Que, al momento
de calificar el recurso de casación se ha declarado la procedencia
por la causal de infracción normativa por vicios in iudicando e in
procedendo como fundamentación de las denuncias y, ahora, al
atender sus efectos, es menester realizar, previamente, el estudio
y análisis de la primera causal (de acuerdo al orden mencionado en
el auto calificatorio del recurso interpuesto), dado los alcances de
la decisión, pues en caso de ampararse la misma, esto es, si se
declara fundada la Casación por la referida causal, deberán
reenviarse el proceso a la instancia de origen para que proceda
conforme a lo resuelto, dejando sin objeto pronunciarse respecto a
la causal de infracción normativa de normas materiales.
SEGUNDO.- Que, existe infracción normativa cuando la resolución
impugnada padece de anomalía, exceso, error o vicio de derecho
en el razonamiento judicial decisorio, en el que incurrió el juzgador,
perjudicial para la resolución de la controversia y nocivo para el
sistema jurídico, que se debe subsanar mediante las funciones del
recurso de casación. TERCERO.- Que, el Tribunal Constitucional
ha señalado en el Fundamento Jurídico Sétimo de la sentencia
recaída en el expediente número 00728-2008-HC, del trece de
octubre de dos mil ocho, publicada en el Diario Oficial “El Peruano”
el veintitrés de octubre del mismo año, que: “(…) Está fuera de toda
duda que se viola el derecho a una decisión debidamente
motivada cuando la motivación es inexistente o cuando la misma
es sólo aparente, en el sentido de que no da cuenta de las razones
mínimas que sustentan la decisión o de que no responde a las
alegaciones de las partes del proceso, o porque sólo intenta dar un
cumplimiento formal al mandato, amparándose en frases sin
ningún sustento fáctico o jurídico.”; en igual sentido en el expediente
número 01412-2007- PA/TC que: “(…) 8. Como ya lo ha expresado
el Tribunal Constitucional en abundante y sostenida jurisprudencia
el debido proceso está concebido como el cumplimiento de todas
las garantías y normas de orden público que deben aplicarse a
todos los casos y procedimientos, en cuyo seno se alberga los
actos administrativos, a fin de que las personas estén en la
posibilidad de defender adecuadamente sus derechos ante
cualquier acto del Estado o de los particulares que pueda afectarlos.
(…)”. CUARTO.- Que, la motivación de las resoluciones judiciales
y la valoración de los medios probatorios constituyen elementos del
debido proceso y, además, se han considerado como principios y
derechos de la función jurisdiccional, consagrados en los incisos 3
y 5 del artículo 139 de la Constitución Política del Perú, norma
constitucional que ha sido recogida en el artículo 12 de la Ley
Orgánica del Poder Judicial, en el inciso 6 del artículo 50 e incisos
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
3 y 4 del artículo 122 del Código Procesal Civil; y, cuya contravención
origina la nulidad de la resolución, conforme disponen las dos
últimas normas procesales señaladas. Asimismo conforme al
artículo VII del Título Preliminar del Código Procesal Civil, el Juez
debe aplicar el derecho que corresponda al proceso, aunque no
haya sido invocado por las partes o lo haya sido erróneamente. Sin
embargo, no puede ir más allá del petitorio ni fundar su decisión en
hechos diversos de los que han sido alegados por las partes.
QUINTO.- Que, en ese sentido, la motivación de las resoluciones
cumple esencialmente dos funciones: endoprocesal y
extraprocesal. La primera, tiene lugar al interior del proceso,
respecto de las partes, terceros legitimados y de los propios
órganos jurisdiccionales, y comprende las siguientes precisiones: I)
Tiene por función específica convencer y persuadir a las partes de
la razonabilidad de los argumentos y la justicia de la decisión
adoptada, tratando de eliminar la sensación que pudieran tener las
partes sobre la presunta arbitrariedad o irracionabilidad de la
decisión judicial; II) Permite la viabilidad y efectividad de los
recursos impugnatorios, haciendo posible su análisis crítico y
expresión de errores de hecho y de derecho, así como agravios,
vía apelación o casación; y, III) Permite el control del órgano
jurisdiccional superior, quien deberá establecer si se han cumplido
las normas imperativas que garantizan el Derecho a un Debido
Proceso, y particularmente, con el deber constitucional de la
motivación adecuada y suficiente, verificando la razonabilidad de
los argumentos fácticos y jurídicos que sustentan su decisión. La
segunda función -extraprocesal-, tiene lugar en el ámbito externo
del proceso y está dirigida al control del comportamiento funcional
de los órganos jurisdiccionales, y se expresa de las siguientes
formas: 1) Haciendo accesible el control de la opinión pública sobre
la función jurisdiccional, a través del principio de publicidad de los
Procesos, conforme al postulado contenido en el inciso 20, del
artículo 139, de la Constitución Política del Perú, el cual prescribe
que toda persona tiene derecho a formular análisis y críticas a las
resoluciones y sentencias judiciales con las limitaciones de Ley; y
2) Expresa la vinculación del Juez independiente a la Constitución
y a la Ley, derivándose responsabilidades de carácter
administrativo, civil y penal por el ejercicio irregular o arbitrario de
su función. SEXTO.- Que, al ingresar específicamente a las
denuncias del recurso de casación respecto al literal a),
concernientes a vicio in procedendo, vertidas por el casacionista,
se verifica que carecen de base real, por cuanto en la sentencia de
vista (resumida en el párrafo 6 de los Antecedentes de la presente
Ejecutoria) no se verifica la concurrencia de vicios insubsanables
que afecten el debido proceso, en tanto, la recurrida contiene una
motivación precisa y sustentada en base a los hechos materia de
probanza fijados en los puntos controvertidos (fojas 612), toda vez
que se absolvió las posiciones y contraposiciones asumidas por las
partes de la litis durante el desarrollo del proceso, en el que los
Jueces utilizaron su apreciación razonada, en cumplimiento de la
garantía constitucional contenida en los incisos 3 y 5 del artículo
139 de la Constitución Política del Perú, artículo VII del Título
Preliminar e inciso 6 del artículo 50 del Código Procesal Civil. En tal
sentido, se verifica que la decisión -resolutiva- adoptada en la
sentencia de mérito, si cumple con garantizar el Derecho al Debido
Proceso, puesto que contiene una motivación adecuada, coherente
y suficiente, también, es una decisión que se sustenta en la
evaluación, valoración conjunta y razonada de los medios
probatorios (Expediente número 528-2008 sobre Desalojo por
Ocupante Precario seguido entre las partes, y de cuya revisión se
advierte que la parte recurrente interpuso la demanda de desalojo
el día cinco de agosto de dos mil ocho, esto es dos años después
de la interposición de la demanda de prescripción adquisitiva
materia de autos, entre otros), aportados por las partes al proceso,
señala de forma precisa las normas aplicables, para determinar la
decisión recaída sobre el petitorio, es decir, ofrece una justificación
fáctica y jurídica de la decisión, que ha resuelto la controversia, y
permitió que el derecho actúe en defensa de la justicia; por lo que
no se ha incurrido en infracción de las normas alegadas que
afecten la tramitación del proceso y/o los actos procesales que lo
componen. SÉTIMO.- Que, en suma, la causal de infracción
normativa del debido proceso no ha prosperado de acuerdo a las
razones precedentemente expuestas, por lo que debe ser
desestimada; debiéndose pasar al análisis de la siguiente infracción
normativa material que sustenta el recurso de casación. OCTAVO.-
Que, en cuanto a la procedencia del recurso de casación por la
causal contenida en el literal b), infracción normativa del artículo
VII del Título Preliminar y 950 del Código Civil, resulta necesario
hacer algunas precisiones en torno a la institución de la Prescripción
Adquisitiva de Dominio normado en el artículo 950 del Código Civil.
Así tenemos que conforme a la definición establecida por la Corte
Suprema mediante el (segundo) Pleno Casatorio Civil, Casación
2229-2008-Lambayeque, fundamento jurídico cuarenta y tres
(publicado en el Diario Oficial “El Peruano” el veintidós de agosto
del dos mil nueve), que trató precisamente sobre el tema de
Prescripción Adquisitiva de Dominio, expresó lo siguiente: “(…) la
usucapión viene a ser el instituto por el cual el poseedor adquiere
el derecho real que corresponde a su relación con la cosa
(propiedad, usufructo), por la continuación de la posesión durante
todo el tiempo fijado por ley. Sirve además, a la seguridad jurídica
del derecho y sin ella nadie estaría cubierto de pretensiones sin
fundamento o extinguidas de antiguo, lo que exige que se ponga un
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
límite a las pretensiones jurídicas envejecidas. Nuestro
ordenamiento civil señala que la adquisición de la propiedad por
prescripción de un inmueble se logra mediante la posesión
continua, pacífica y pública como propietario durante diez años
(denominada usucapión extraordinaria), en tanto que, si media
justo título y buena fe dicho lapso de tiempo se reduce a cinco años
(denominada usucapión ordinaria)”. NOVENO.- Que, es decir, para
dar origen al derecho de la Prescripción Adquisitiva de Dominio, se
requiere elementos como: a) La continuidad de la posesión; b) La
posesión pacífica; c) La posesión pública; y, d) Como propietario;
de las cuales la instancia de mérito, ha declarado, que en el caso
materia de litis no se acredita, un requisito, esto es, que la posesión
que ejerce el recurrente se conduzca “como propietario”; por lo que
se deberá proceder a analizar este último requisito, en función a la
infracción normativa por interpretación errónea. DÉCIMO.- Que, en
cuanto a las clases de posesión, ello se puede encontrar en los
artículos 905 al 911 del Código Civil, siendo que la posesión puede
ser mediata o inmediata, legítima o ilegítima, esta última se sub
clasifica de buena o mala fe, y finalmente la posesión precaria.
DÉCIMO PRIMERO.- Que, el casacionista ha denunciado
infracción normativa por interpretación errónea del artículo 950 del
Código Civil y del artículo VII del Título Preliminar del Código Civil,
al haberse determinado que no cumplió con uno de los requisitos
establecidos en el referido dispositivo legal, al considerarse que su
posesión no fue realizada como propietario; limitándose con ello su
derecho a usucapir. DÉCIMO SEGUNDO.- Que, cuando se habla
de interpretación errónea nos referimos al hecho que el Juez, pese
a haber elegido correctamente la norma legal pertinente, se ha
equivocado sobre su significado, pues al darle una interpretación
errada le ha proporcionado un alcance diferente al que tiene. Si
bien es cierto que, en principio, toda norma jurídica es pasible de
interpretación, no resulta menos cierto que tal interpretación debe
encontrar sentido dentro del ordenamiento jurídico vigente y
precisamente esa es una de las funciones del recurso de Casación,
el de velar por la correcta interpretación y aplicación de las normas,
pues existe infracción normativa cuando la resolución impugnada
padece de anomalía, exceso, error o vicio de derecho en el
razonamiento judicial decisorio, en el que incurrió el juzgador,
perjudicial para la resolución de la controversia y nocivo para el
sistema jurídico, que se debe subsanar mediante las funciones del
recurso de casación. DÉCIMO TERCERO.- Que, al subsumir la
denuncia del literal b), se debe tener presente que el artículo 950
del Código Civil dispone: “La propiedad inmueble se adquiere por
prescripción mediante la posesión continua, pacífica y pública
como propietario durante diez años. Se adquiere a los cinco años
cuando median justo título y buena fe.”, la Sala Superior ha
considerado, conforme al artículo 950 del Código Civil que el acto
de posesión, debe ser como propietario, requisito con el cual ha
cumplido el demandante. DÉCIMO CUARTO.- Que, por lo tanto, es
evidente que la instancia revisora no ha incurrido en infracción
normativa por interpretación errónea de la norma aludida, dado que
de su texto y de su interpretación se puede colegir que el recurrente
ha acreditado encontrarse en posesión del bien materia de litis a
título de propietario por más de diez años en forma pacífica, pública
y continua, no siendo el pago del impuesto predial requisito legal
para usucapir la propiedad; siendo necesario señalar que la
posesión a título de propietario, también denominada ANIMUS
DOMINI, es la condición esencial para usucapir, es poseer el bien
para sí, el poseedor debe comportarse como si fuese propietario,
en nombre propio y en forma directa, mediata, el poseedor debe
realizar actos públicos que publiciten su posesión como si fuese
propietario, la prueba del animus domini es difícil pero debe
evaluarse en su conjunto con todas las circunstancias concretas de
la posesión ejercida por el usucapiente por más de diez años; en
consecuencia el demandante cumple con el requisito legal de
animus domini del artículo 950 del Código Civil, ya que no basta
poseer en forma continua, pacífica y pública el inmueble materia de
prescripción adquisitiva de dominio, sino que es necesario que la
posesión se ejerza como si fuera propietario, requisito que fuera
cumplido por el demandante quien ha poseído el bien sub litis
como propietario. Con lo cual se desestima la denuncia al
comprobarse que no existe infracción normativa. DÉCIMO
QUINTO.- Que, por los fundamentos jurídicos expuestos, se
verifica que la decisión -resolutiva- adoptada mediante sentencia
de mérito expedida, cumple con el derecho al debido proceso,
derecho de la motivación de las resoluciones judiciales, valoración
de los medios probatorios e interpretación correcta de las normas
jurídicas pertinentes; por lo que los Jueces Superiores no han
incurrido en las infracciones normativas denunciadas, esto es,
cumplieron con el deber de observar la garantía constitucional
contenida en los incisos 3 y 5 del artículo 139 de la Constitución
Política del Perú. DÉCIMO SEXTO.- Que, en tal contexto fáctico y
jurídico, al no configurarse el motivo de la infracción normativa
denunciada, el recurso de casación debe ser desestimado en todos
sus extremos y procederse conforme a lo dispuesto en el artículos
397 del Código Procesal Civil. IV.- DECISIÓN: Por estos
fundamentos y en aplicación de lo dispuesto por el artículo 397 del
Código Procesal Civil: Declararon INFUNDADO el recurso de
casación interpuesto por Fredi Gregorio Prieto Elguera y Doris
Leonor Ronceros Contti, representantes de las Sucesiones de
Eulalia Portuguez Salazar y Tomás Martínez Alcántara (folios
786), contra la sentencia de vista contenida en la Resolución
76117
número ochenta y tres (folios 771), del veintidós de julio de dos mil
catorce; en consecuencia, NO CASARON la resolución impugnada.
DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el
Diario Oficial “El Peruano”, bajo responsabilidad; en los seguidos
por Vicente Melquiades Valenzuela Azín contra las Sucesiones de
Eulalia Portuguez Salazar, Tomás Martínez Alcántara y Jesús
Martínez Portuguez, sobre Prescripción Adquisitiva de Dominio; y
los devolvieron. Integra esta Sala el Juez Supremo Señor Calderón
Puertas por licencia de la Jueza Suprema Señora Cabello
Matamala. Ponente Señora Huamaní Llamas, Jueza Suprema.
S.S. MENDOZA RAMÍREZ, HUAMANÍ LLAMAS, VALCÁRCEL
SALDAÑA, MIRANDA MOLINA, CALDERÓN PUERTAS
C-1366695-30
CAS. Nº 2873-2014 LIMA
ENRIQUECIMIENTO SIN CAUSA. SUMILLA: “Acorde a lo previsto
por los artículos 138 de la Constitución Política del Perú y 14 del
Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judicial los
Jueces se encuentra obligados a ejercer el control de la
constitucionalidad valga la redundancia en el caso que la
Constitución sea incompatible con una norma legal y ésta sobre
una de rango inferior más aún si constituye argumento de la
pretensión demandada” Lima, veinticuatro de agosto de dos mil
quince. LA SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA
DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA; vista la causa número dos mil
ochocientos setenta y tres – dos mil catorce en el día de la fecha
expide la siguiente sentencia: MATERIA DEL RECURSO: Se trata
del recurso de casación corrientes a fojas mil doscientos veintitrés
del Cuaderno Principal interpuesto el dieciocho de julio de dos mil
catorce por Industrias Electro Químicas Sociedad Anónima contra
la sentencia de vista contenida en la Resolución número doce
obrante a fojas mil ciento noventa y cinco dictada por la Segunda
Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima el trece de junio
de dos mil catorce que confirma la sentencia apelada que declara
infundada la demanda. FUNDAMENTOS DEL RECURSO: Esta
Sala Suprema mediante resolución obrante a fojas setenta y ocho
del Cuaderno respectivo dictada el ocho de enero de dos mil quince
ha declarado procedente el recurso de casación por la causales
siguientes: 1) Infracción normativa procesal de los artículos 74,
138 de la Constitución Política del Perú (artículos 139 y 236 de
la Constitución Política del Perú de 1979) y 139 inciso 3 de la
vigente Carta Magna y 14 de la Ley Orgánica del Poder Judicial;
sostiene al respecto que su pretensión consiste en el ejercicio de la
acción de enriquecimiento sin causa al demandar una
indemnización por habérsele cobrado un impuesto cuando existía
una medida cautelar que suspendió los efectos del Decreto
Supremo número 221-88-EF que creó un Impuesto temporal y por
ser el citado Decreto inconstitucional al vulnerar el Principio de
Reserva de La ley previsto en el artículo 74 de la Constitución
Política del Perú; refiere que la sentencia de vista que declaró nula
la apelada restringió la litis a un sólo extremo de la causa petendí
prohibiendo indebidamente al Juez pronunciarse sobre la
inconstitucionalidad del indicado Decreto Supremo; agrega que
resulta fundamental efectuar el control constitucional (control
difuso) sobre dicha norma infralegal y ordenar que no se realice es
un acto indebido de todo Juez más aún si el mismo se sustenta en
afirmaciones falsas como que dicho control estaba siendo
contemplado en un amparo al momento de la presentación de la
demanda lo cual no es cierto porque aquél concluyó el veinticinco
de noviembre de mil novecientos noventa y dos esto es más de
siete años antes de que se presentara la demanda el diecisiete de
abril de dos mil; agrega que el Ad quem olvida que el amparo no es
la única vía para declarar la inaplicación de una norma legal por
inconstitucional pues también se puede hacer en cualquier proceso
judicial; precisa que en la Casación número 1541-2010 de fecha
siete de julio de dos mil once dictada por la Sala de Derecho
Constitucional y Social Permanente de la Corte Suprema de
Justicia se declaró que el Decreto Supremo número 221-88-EF es
inconstitucional por vulnerar el Principio de Reserva de Ley por lo
cual el Juez no puede desobeder dicho control; y 2) Infracción
normativa material por interpretación indebida de los artículos
1954 y 1955 del Código Civil; arguye que resulta evidente que se
encuentra dentro de los alcances de lo que debe entenderse por
enriquecimiento sin causa pues se demanda sin que exista otra vía
procedimental en la que proceda la indemnización razón por la cual
la interpretación realizada por el Ad quem es indebida respecto a
que el proceso contencioso administrativo constituyó otra vía toda
vez que en aquel se pretende la nulidad de una resolución
administrativa y en la presente causa se determina la indemnización
por un enriquecimiento sin causa basada en un tributo
inconstitucional declarado así en la Casación número 1541-2010
de fecha siete de julio de dos mil once expedida por la Sala de
Derecho Constitucional y Social Permanente de la Corte Suprema
de Justicia. CONSIDERANDOS: PRIMERO.- Que, habiéndose
denunciado causales de infracción normativa material y procesal
deben analizarse en primer término los agravios referentes a la
infracción normativa procesal pues ante la eventualidad que los
mismos se declaren fundados no será necesario examinar los
agravios relativos a las infracciones normativas materiales.
SEGUNDO.- Que, en tal sentido a efectos de determinar si en el
caso concreto se ha incurrido en la infracción normativa procesal
en los términos propuestos es menester efectuar el siguiente

76118 CASACIÓN
análisis: I) De la lectura de la demanda obrante a fojas ciento
cincuenta es de verse que la Empresa Industrias Electro Químicas
Sociedad Anónima solicita la restitución del monto ascendente a
doscientos cincuenta y siete mil novecientos ochenta y ocho
dólares americanos (US$/. 257,988.00) retenidos indebidamente
en el periodo comprendido entre el dieciséis de diciembre de mil
novecientos ochenta y ocho y el diecinueve de enero de mil
novecientos ochenta y nueve al no existir causa por cuanto con
fecha catorce de diciembre de mil novecientos ochenta y ocho
fueron notificados con la medida precautelatoria que ordenó la
suspensión de los efectos del Decreto Supremo número 221-88-EF
y como pretensión accesoria el pago de los intereses legales desde
la fecha de las retenciones indebidas hasta que se efectivice el
pago; sostiene lo siguiente: a) Mediante Decreto Supremo número
221-88-EF publicado en el Diario Oficial “El Peruano” el veinticinco
de noviembre de mil novecientos ochenta y ocho se creó un
Impuesto Especial con carácter temporal que gravó la entrega de
moneda extranjera al Banco Central de Reserva del Perú por
concepto de exportación de bienes el cual se determinaba
considerando el 10% del valor FOB de la exportaciones; b) Con
fecha doce de diciembre de mil novecientos ochenta y ocho
presentaron por intermedio de la Asociación de Exportadores
ADEX una acción de amparo solicitando en el cese de la aplicación
del mencionado Decreto Supremo en forma conjunta con otras
empresas; c) Dicho Decreto Supremo fue claramente violatorio de
la Constitución tanto por la forma como por el fondo y en base a
dicho contexto el Vigésimo Quinto Juzgado en lo Civil de Lima
expidió resolución con fecha trece de diciembre de mil novecientos
ochenta y ocho ordenando la suspensión de los efectos del Decreto
Supremo número 221-88-EF cursándose oficio para su
cumplimiento al Ministerio de Economía y Finanzas y al Banco
Central de Reserva del Perú el cual fue el encargado de retener el
impuesto en mención estando vigente dicho tributo hasta su
abrogación dada por Decreto Supremo número 024-89-EF
publicado el nueve de febrero de mil novecientos ochenta y nueve
lo que determinó que no hubiere un pronunciamiento de fondo en
el procedimiento de amparo por sustracción de la materia; d) La
entidad bancaria fue notificada con el mandato judicial el catorce
de diciembre de mil novecientos ochenta y ocho y el Ministerio de
Economía y Finanzas el diecinueve de diciembre de mil novecientos
ochenta y ocho no obstante el Banco Central de Reserva del Perú
se negó a acatar dicho mandato reteniendo diversos montos
durante el periodo comprendido entre el dieciséis de diciembre de
mil novecientos ochenta y ocho y el diecinueve de enero de mil
novecientos ochenta y nueve; y e) El enriquecimiento carece de
causa pues durante el periodo en que se realizó la retención del
tributo existía una medida cautelar que ordenó la suspensión del
Decreto Supremo número 221-88-EF; II) Por resolución número 02
obrante a fojas ciento setenta y tres se admite a trámite la demanda
vía proceso de conocimiento corriéndose traslado a los emplazados
contestando la incoada el Ministerio de Economía y Finanzas, la
Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración
Tributaria - Sunat y el Banco Central de Reserva del Perú según
escritos corrientes a fojas doscientos dos, doscientos treinta y seis
y doscientos cincuenta respectivamente; III) Mediante Acta de
Audiencia de Conciliación corriente a fojas trescientos uno se
fijaron como puntos controvertidos determinar si existe o no un
menoscabo patrimonial sufrido por la parte demandante que
conlleve o no a un enriquecimiento de los demandados y establecer
si los demandados están o no en la obligación de restituir la
cantidad de doscientos cincuenta y seis mil noventa y nueve
dólares americanos (US$ 256,099.00); IV) El Juez del Séptimo
Juzgado Especializado Civil de Lima por sentencia contenida en la
Resolución número ochenta y tres obrante a fojas mil ochenta y
cinco dictada el veintinueve de mayo de dos mil catorce declara
infundada la demanda por considerar que el objeto del proceso
conforme a la pretensión demandada y lo advertido por la Sala
Superior en la resolución de vista corriente a fojas ochocientos
treinta y cuatro es el de establecer la restitución de las sumas
retenidas a la demandante por concepto del impuesto especial bajo
el sustento de haberse efectuado la misma desacatando un
mandato judicial dictado al respecto señalando lo siguiente; a) con
la dación del Decreto Supremo número 221-88-EF publicado el
veinticinco de noviembre de mil novecientos ochenta y ocho se
creó un impuesto especial con carácter de temporal que gravaba
con un 10% el valor FOB por concepto de exportación de bienes
reteniéndose bajo tal concepto la suma demandada en el periodo
comprendido del dieciséis de diciembre de mil novecientos ochenta
y ocho al diecinueve de enero de mil novecientos ochenta y nueve;
b) de lo actuado en el Expediente número 1104-88 es de verse que
el mismo contiene la Acción de Amparo que acredita que la
Asociación de Exportadores ADEX conjuntamente con otras
empresas incluida la demandante interpusieron Acción de Amparo
contra el mencionado Decreto Supremo obteniéndose por
resolución de fecha trece de diciembre de mil novecientos ochenta
y ocho la suspensión de sus efectos habiéndose dispuesto cursar
el oficio respetivo para su cumplimiento al Ministerio de Economía
y Finanzas y al Banco Central de Reserva del Perú sin embargo
dicha acción fue declarada en abandono por inactividad de los
accionantes archivándose en consecuencia el proceso dejándose
sin efecto el mandato de suspensión del Decreto Supremo número
221-88-EF de conformidad a lo dispuesto por el artículo 347 del
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
Código Procesal Civil; c) Si tal medida de suspensión fue provisoria
en tanto se resolviera la Acción de Amparo al producirse el
abandono del mismo sin pronunciamiento sobre el fondo no se ha
emitido mandato sobre su inaplicabilidad menos declaración de
inconstitucionalidad entonces los efectos de tal norma se
mantuvieron incólumes mientras tuvo vigencia y así fue hasta su
derogación la cual se produjo mediante Decreto Supremo número
024-89-EF publicado el nueve de febrero de mil novecientos
ochenta y nueve por tanto las retenciones efectuadas a la parte
actora las mismas que son materia de la presente demanda surten
todos sus efectos por contar con amparo legal; d) El hecho de
haber existido un mandato judicial provisorio de suspensión de los
efectos del Decreto Supremo número 221-88-EF no da derecho a
demandar en cualquier momento la restitución de los impuestos
retenidos que se ejecutaron durante su vigencia tampoco obliga al
Juez disponer su restitución si se produjo el abandono de la acción
en todo caso era deber de gestión de los interesados culminar el
proceso que se generó y dar el trámite oportuno a todo acto de
restitución estando en vigencia tal suspensión y si no se cumplieron
los mandatos impartidos existe responsabilidad funcional de los
que lo desacataron lo cual no puede discutirse ni decidirse en el
presente proceso; y e) Concluye que no se ha llegado a establecer
la existencia de menoscabo patrimonial que conlleve al
enriquecimiento de los demandados así como tampoco que estos
están en la obligación de restituir la suma materia de la demanda;
y IV) Apelada la precitada decisión la Sala Superior por resolución
número doce obrante a fojas mil ciento noventa y cinco dictada el
trece de junio de dos mil catorce confirma la recurrida al considerar
lo siguiente: a) Al determinar la instancia superior que la
controversia planteada en autos está dirigida simplemente a
establecer la restitución o no de las sumas retenidas a la
demandada por concepto del impuesto especial bajo el sustento de
haberse efectuado desacatándose un mandato judicial no es
posible efectuar el control difuso del Decreto Supremo número
221-88-EF que conlleva su inaplicación al caso de autos como lo
afirma la apelante en el recurso de su propósito aún cuando dicha
inconstitucionalidad haya sido alegada en el literal 4) de los
fundamentos de hecho pues admitir lo contrario implicaría la
emisión de pronunciamientos contradictorios con clara afectación
del Principio de Congruencia; b) Ahora bien es pacifica la postura
de ambas partes en el sentido de que en el Expediente número
1104-88 sobre Acción de Amparo la demandante conjuntamente
con otras empresas demandaron la inaplicación y suspensión de
los efectos del Decreto Supremo número 221-88-EF obteniendo
vía medida cautelar la suspensión requerida a mérito de la
resolución de fecha trece de diciembre de mil novecientos ochenta
y ocho la cual dispuso remita oficio para su cumplimiento al
Ministerio de Economía y Finanzas y al Banco Central de Reserva
del Perú no obstante el proceso principal de Acción de Amparo fue
declarado en abandono por resolución de fecha quince de
noviembre de mil novecientos noventa y dos y su subsiguiente
archivo entonces si tal medida de suspensión de los efectos del
mencionado Decreto Supremo fue provisoria al producirse el
abandono sin pronunciamiento sobre el fondo de acuerdo a lo
establecido por el Decreto Ley número 25753 no se ha declarado
la inaplicabilidad y mucho menos la declaración de
inconstitucionalidad como exige la demandante entonces los
efectos de dicha norma se mantuvieron incólumes mientras tuvo
vigencia y si bien por Decreto Supremo número 024-89-EF
publicado el nueve de febrero de mil novecientos ochenta y nueve
se derogó la cuestionada norma sin embargo las retenciones que
como tributos se efectuaron a la demandante que constituyen
materia de reclamo por esta vía sucedieron durante la vigencia del
Decreto Supremo número 221-88-EF surtiendo éste todos sus
efectos pues no se expidió sentencia judicial firme que determine la
inaplicación del mismo más aún si la recurrente admite que formuló
reclamo ante la Autoridad Tributaria para obtener la devolución y
con fecha veinte de mayo de mil novecientos noventa y ocho el
Tribunal Fiscal confirmó la decisión de SUNAT que declaró
improcedente su solicitud de devolución de los impuestos
habiéndosele notificado dicho acto administrativo el diecinueve de
junio de mil novecientos noventa y ocho iniciándose la presente
causa el veinticinco de enero de dos mil es decir un año y medio
después cuando ya habían caducado todos los plazos para
impugnar la resolución administrativa mediante un proceso
contencioso administrativo de modo tal que la decisión del Tribunal
Fiscal adquirió la calidad de cosa decidida; c) Como corolario de lo
antes expuesto concluye estableciendo que no existe
enriquecimiento sin causa porque la SUNAT habría cobrado un
impuesto válido y exigible a la demandante no siendo posible
aplicar al caso concreto la Casación número 1541-2010 dictada el
siete de julio de dos mil once por la Sala de Derecho Constitucional
y Social Permanente de la Corte Suprema de Justicia de la
República en razón a que la sentencia que ejerce control difuso en
un proceso determinado no vincula a otro similar en tanto el control
difuso como mecanicismo de control de la constitucionalidad tienen
como fin preservar la coherencia del sistema jurídico proveyendo a
su eficacia; y d) De otro lado resulta evidente que a través de la
demanda sobre enriquecimiento sin causa lo que busca la ahora
apelante es eludir la caducidad. TERCERO.- Que, sobre el
particular el recurrente denuncia la infracción normativa procesal
de los artículos 74, 138, 139 inciso 3 de la Constitución Política
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
del Perú dando el primero el Principio de Legalidad del Régimen
Presupuestario y Presupuestal el segundo el control difuso que
compete a la Administración de Justicia y el tercero la observancia
del debido proceso y la tutela jurisdiccional como principio y
derecho de la función jurisdiccional. CUARTO.- Que, es del caso
resaltar que el control de constitucionalidad de las Leyes según la
doctrina presenta las siguientes características: a) es de naturaleza
incidental y se origina a partir de un proceso existente en el cual se
están dilucidando pretensiones o cuestiones con relevancia
jurídica; b) tiene efecto inter partes esto es entre partes lo cual
significa que los efectos de la aplicación del control difuso sólo
afectará a las partes vinculadas en el proceso es decir no Erga
Omnes; y c) la declaración de inaplicabilidad de la norma
cuestionada en el caso concreto no implica la declaración de
inconstitucionalidad o ilegalidad consecuentemente la misma
norma puede volver a ser invocada en otros procesos en tanto no
sea derogada a través de los procesos legislativos correspondientes
o por declaración de inconstitucionalidad. QUINTO.- Que, asimismo
debe tenerse en cuenta que por primera vez el control difuso se
contempla en el artículo XXII del Título Preliminar del Código Civil
de 1936 el cual dispuso que en caso de incompatibilidad entre una
disposición constitucional y una legal se prefería la primera
estableciéndose posteriormente en el artículo 87 de la Constitución
Política del Perú de 1979 en forma genérica y en forma específica
para el Poder Judicial en el artículo 236 así como en los artículos
51 y 138 de la Constitución Política del Perú de 1993 y en el artículo
14 del Texto Único de la Ley Orgánica del Poder Judicial aprobado
por Decreto Supremo número 017-93-JUS de veintiocho de mayo
de mil novecientos noventa y tres agregándose que los Jueces
elevaran en consulta las sentencias de primera y segunda instancia
si no son impugnadas a la Corte Suprema de Justicia de la
República limitándose a declarar la inaplicación de la norma legal
por incompatibilidad constitucional en el caso en concreto sin
afectar su vigencia. SEXTO.- Que, en el caso que nos ocupa es de
verse que la recurrente señala que no se ha emitido pronunciamiento
sobre la inaplicación del Decreto Supremo número 221-88-EF al
haberse restringido la litis sólo a un extremo prohibiendo
indebidamente la instancia superior al Juez de la causa
pronunciarse sobre la inconstitucionalidad del mencionado Decreto
Supremo consistiendo la pretensión demandada según lo expuesto
en el escrito respectivo que corre a fojas ciento cincuenta que se
indemnice al actora por enriquecimiento indebido alegando que el
enriquecimiento sin causa se produjo por haberse desacatado una
medida precautelatoria que dispuso la suspensión del impuesto
especial contenido en el Decreto Supremo número 211-88-EF y ser
la precitada norma inconstitucional lo que se colige de lo consignado
en el punto 4 de los fundamentos de hecho y de lo señalado en el
punto 6 de los fundamentos de derecho habiendo las instancias de
mérito emitido pronunciamiento omitiendo analizar si existe
incompatibilidad entre la norma constitucional y si el precitado
Decreto Supremo resulta acorde a lo previsto en las normas
glosadas en el considerando quinto de la presente resolución que
establece que los Jueces se encuentran obligados a ejercer el
control de la constitucionalidad valga la redundancia en el caso que
una norma legal sea incompatible con la Constitución Política del
Perú así como cuando la norma legal es incompatible con una de
rango inferior más aún si constituye argumento de la pretensión
demandada a efectos de establecer la inexistencia de una causa
para que se haya producido el enriquecimiento indebido el
desacato al mandato judicial y ser el Decreto Supremo número
211-88-EF inconstitucional lo cual deberá ser materia de
pronunciamiento para resolver el presente conflicto de intereses.
SÉTIMO.- Que, en relación a la alegación consistente en que el
proceso de amparo no es la única vía para declarar la inaplicación
de una norma legal por inconstitucional lo cual también puede
hacerse en cualquier proceso judicial debe señalarse al respecto
que la finalidad de dicho proceso acorde a lo previsto en el artículo
1 del Código Procesal Constitucional consiste en proteger los
derechos constitucionales reponiendo las cosas al estado anterior
a la violación o amenaza de violación de un derecho constitucional
o disponiendo el cumplimiento de un mandato legal o de un acto
administrativo radicando la controversia en el presente caso en
establecer si se ha producido el enriquecimiento sin causa según
sostiene la demandante por desacato de un mandato judicial y por
ser el Decreto Supremo número 211-88-EF inconstitucional lo cual
deberá ser materia de análisis por las instancias de mérito como se
ha señalado precedentemente atendiendo a la finalidad concreta
del proceso al encontrarse el Juez obligado de conformidad a lo
dispuesto por el artículo III del Titulo Preliminar del Código Procesal
Civil a revolver el conflicto de intereses o eliminar una incertidumbre
ambas con relevancia jurídica no pudiendo eximirse de
pronunciarse sobre todas las pretensiones que se sometan a su
competencia debiendo invocar los fundamentos fácticos y jurídicos
que la sustentan conforme a lo previsto por el artículo 122 incisos 3
y 4 del Código Procesal Civil configurándose entonces la infracción
normativa procesal de las normas denunciadas careciendo de
objeto pronunciarse sobre la infracción normativa material.
Consiguientemente, con la facultad conferida por el artículo 396
inciso 3 del Código Procesal Civil declararon: FUNDADO el recurso
de casación interpuesto por la empresa Industrias Electro Químicas
Sociedad Anónima consecuentemente CASARON la sentencia de
vista contenida en la resolución número doce obrante a fojas mil
76119
ciento noventa y cinco dictada por la Segunda Sala Civil de la Corte
Superior de Justicia de Lima el trece de junio de dos mil catorce;
INSUBSISTENTE la sentencia número ochenta y tres dictada el
veintinueve de mayo de dos mil trece; ORDENARON al Juez de la
causa que emita nuevo fallo acorde al contenido de la presente
resolución; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial “El Peruano”, bajo responsabilidad; en los
seguidos por Industrias Electro Químicas Sociedad Anónima con el
Banco Central de Reserva del Perú y otros sobre Enriquecimiento
Sin Causa; y los devolvieron. Ponente Señora Valcárcel Saldaña,
Jueza Suprema. S.S. MENDOZA RAMÍREZ, HUAMANÍ LLAMAS,
VALCÁRCEL SALDAÑA, CABELLO MATAMALA, MIRANDA
MOLINA C-1366695-31
CAS. Nº 2838-2014 LA LIBERTAD
ACCIÓN REVOCATORIA Sumilla: Tratándose de un acto de
disposición a título gratuito, basta verificar la existencia del crédito
a favor del demandante, aunque éste estuviera sometido a
condición o plazo y a partir de dicha verificación determinar si el
acto jurídico gratuito habría perjudicado o no el cobro del crédito;
en consecuencia, no corresponde establecer, para estos actos en
particular, si la fecha de celebración del acto jurídico fue o no
anterior a la fecha en que los demandados tomaron conocimiento
del crédito reclamado, pues dicho análisis corresponde efectuar
para actos de disposición patrimonial a título oneroso, que no es el
caso de autos; tampoco si el tercero tuvo o no conocimiento del
perjuicio a los derechos del acreedor o si estaba en situación de
conocerlo y de no ignorarlo, o si estaba informado o en aptitud de
conocer el futuro crédito. Lima, veintiuno de agosto de dos mil
quince. LA SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA
DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA; Vista la causa número dos mil
ochocientos treinta y ocho – dos mil catorce, en Audiencia Pública
de la fecha y producida la votación con arreglo a ley, emite la
siguiente sentencia: MATERIA DEL RECURSO: Se trata del
recurso de casación interpuesto por Santos Eugenio Urtecho
Navarro, apoderado judicial de Jaime Alberto Sánchez Cruzado,
María Estefanía Arévalo de Sánchez, Jaime Alberto Sánchez
Arévalo, Christian Eduardo Sánchez Arévalo, Alan Gabriel Sánchez
Arévalo y Kelly Lissette Sánchez Arévalo, de fojas quinientos
treinta y cinco a quinientos sesenta y cuatro, contra la sentencia de
vista de fecha dieciocho de marzo de dos mil catorce, que obra de
fojas quinientos cuatro a quinientos diecisiete, expedida por la
Segunda Sala Especializada en lo Civil de la Corte Superior de
Justicia de La Libertad que confirma la sentencia apelada de fecha
veinticuatro de mayo de dos mil once, que obra de fojas ciento
sesenta y seis a ciento setenta y seis, que declara fundada la
demanda e ineficaz para los actores el acto jurídico de anticipo de
legítima a que se refiere la Escritura Pública de Anticipo de
Legítima, de fecha quince de octubre de dos mil nueve que obra de
fojas treinta y ocho a cuarenta y uno celebrada entre los
demandados respecto del bien ubicado en la Calle Franz Schubert
número quinientos treinta y cuatro, sub lote B de la Urbanización
Primavera – Trujillo; así como su inscripción en el Registro Predial.
FUNDAMENTOS DEL RECURSO: Concedido el recurso de
casación de fojas ochenta a ochenta y cuatro del cuadernillo, por
resolución de esta Sala Suprema de fecha veintinueve de diciembre
de dos mil catorce ha sido declarado procedente por las causales
relativas a la infracción normativa de carácter material referidas a
la: i) Aplicación indebida de los artículos 195 y 198 del Código
Civil; fundamentado en el sentido de que los codemandados no
han demostrado con prueba alguna su posibilidad de pagar
íntegramente la deuda con otros bienes que conformen su
patrimonio, en consecuencia, la pretensión de ineficacia de los
demandantes se encuadra dentro de los parámetros establecidos
por el artículo 195 del Código Sustantivo, primer párrafo, el mismo
que consagra la denominada acción de ineficacia respecto de los
actos gratuitos celebrados por el deudor que perjudiquen el cobro
de su crédito. Indica también que la Sala no ha cumplido con el
mandato supremo de fecha diecisiete de abril de dos mil trece,
transgrediendo el Derecho al Debido Proceso, pues no se ha
acreditado que la transferencia se haya efectuado fraudulenta o
dolosamente, ni con la intención de evadir la responsabilidad de
pago; por ende, no hay ineficacia en tal transferencia; asimismo, se
está forzando la figura del no vencimiento de la obligación, cuando
en realidad la obligación principal sí se encuentra vencida, lo que
se dio el treinta y uno de agosto de dos mil nueve; por lo que al no
verificarse que se trata de una obligación vencida, no corresponde
la declaración de ineficacia, sino más bien la improcedencia de la
demanda, conforme lo manda el artículo 198 del Código Civil; ii)
Inaplicación de los artículos 1342, 1344 y 1345 del Código
Civil; indica que se ha desconocido el carácter accesorio de la
penalidad, el que se desprende de lo normado en los artículos
denunciados y en virtud del cual su existencia solo está determinada
por la obligación principal de catorce mil dólares americanos
(US$.14,000.00), la cual, en efecto y como así se ha reconocido en
más sentencias, ha tenido un plazo de vencimiento que se cumplió
el treinta y uno de agosto de dos mil nueve y precisamente por el
vencimiento de dicho plazo es que empieza a computarse, en
accesoriedad la penalidad en cuestión; iii) Infracción normativa
de los artículos 374 y 200 del Código Procesal Civil; señala que
la Sala Superior no cumplió con tramitar los medios probatorios
conforme al artículo 374 de la norma adjetiva, por el contrario

76120 CASACIÓN
declaran improcedentes los medios probatorios extemporáneos;
asimismo, omitió pronunciarse sobre el ofrecimiento de pago y
consignación en el Expediente número 2063-2011 en donde se
señala como antecedente que dicha consignación corresponde a la
obligación contraída en el acta de conciliación; finalmente tampoco
han determinado con precisión si la obligación que alega tener la
demandante se encuentra o no vencida y cuáles serían las
consecuencias jurídicas de éstas; iv) Infracción normativa del
artículo 1621 del Código Civil; indica que al caso en concreto le
son aplicables las reglas del anticipo de legítima comprendiéndose
en ello la transferencia cuya declaración de ineficacia se pretende
con la demanda de autos, verificándose su carácter no oneroso, es
decir gratuito, del propio título que contiene dicho acto jurídico que
ha sido recaudado por la propia parte accionante con escrito
subsanatorio número 2; y v) Infracción normativa de los artículos
1318, 1319, 1320 y 1971 inciso 1 del Código Civil; refiere que
para el caso de autos, el órgano jurisdiccional debe atender a que
ninguno de los demandados ni los imputados deudores Jaime
Alberto Sánchez Cruzado y María Estefanía Arévalo de Sánchez,
ni los eventuales terceros Jaime Alberto Sánchez Arévalo, Christian
Eduardo Sánchez Arévalo, Alan Gabriel Sánchez Arévalo y Kelly
Lissette Sánchez Arévalo, han actuado con dolo ni con culpa en los
hechos que se les atribuye en la demanda, ni en los actos que en
efecto han realizado, aplicándose para el caso de éstos, lo normado
en el inciso 1 del artículo 1971 del Código Civil, en el sentido de
que no hay responsabilidad en el ejercicio regular de un derecho.
CONSIDERANDO: PRIMERO.- Que, en primer lugar corresponderá
realizar un breve resumen de lo acontecido en autos, Karen
Antonieta Corcuera Ravelo y Felipe Giordano Pérez Cárdenas
interponen demanda contra María Estefanía Arévalo de Sánchez,
Jaime Alberto Sánchez Arévalo, Christian Eduardo Sánchez
Arévalo, Alan Gabriel Sánchez Arévalo, Kelly Lissette Sánchez
Arévalo y Jaime Alberto Sánchez Cruzado, sobre acción
revocatoria, a fin de que se revoque el acto constituido por la
transferencia del inmueble ubicado en la calle Franz Schubert
número quinientos treinta y cuatro, Sub Lote B de la Urbanización
Primavera - Trujillo, efectuada por los deudores Jaime Alberto
Sánchez Cruzado y María Estefanía Arévalo de Sánchez a favor de
sus hijos mediante anticipo de legítima; con el objeto de garantizar
el pago de su acreencia con relación a dicho inmueble, el mismo
que fue transferido de manera fraudulenta y dolosa, debiendo
ingresar al patrimonio de los deudores el inmueble materia de
transferencia; asimismo, solicita el pago de costas y costos del
proceso; alegando que con fecha diecisiete de junio de dos mil
nueve los recurrentes y los deudores esposos Jaime Alberto
Sánchez Cruzado y María Estefanía Arévalo de Sánchez celebraron
un acuerdo conciliatorio ante el Centro de Conciliación “Némesis”
acordando que el siete de agosto de dos mil nueve entregarían la
posesión del primer y segundo piso del inmueble antes señalado y
los demandados en el acto le entregarían el monto de treinta mil
dólares americanos (US$30,000.00) y la recurrente y su
representada levantarían el embargo en forma de inscripción sobre
el inmueble demandado ordenado en el Expediente número dos
mil doscientos siete – dos mil nueve (2207-2009); que el quince de
agosto de dos mil nueve los demandados cancelarían la segunda
diferencia de trece mil dólares americanos (US$13,000.00) y el
treinta y uno de agosto de dos mil nueve le entregarían la última
diferencia de mil dólares americanos (US$1,000.00) y en caso de
incumplimiento de lo acordado se estableció una penalidad
equivalente al cinco por ciento (5%) mensual del saldo pendiente
de pago; que dicho acuerdo conciliatorio no fue cumplido por los
demandados viéndose obligada a cursar carta notarial con fecha
ocho y dieciocho de agosto de dos mil nueve, siendo recién
efectuado el pago el trece de agosto de dos mil nueve dando una
morosidad de seis días y el pago de cinco por ciento (5%) de la
cláusula de los días pagados; actualmente la deuda asciende a
diecinueve mil dólares americanos (US$.19,000.00); que ante la
negativa del pago interpuso medida cautelar fuera de proceso en
forma de inscripción sobre el bien de los deudores, dándose con la
sorpresa que el bien había sido transferido a sus hijos en anticipo
de legítima con la finalidad de evadir su responsabilidad de pago.
SEGUNDO.- Que, los demandados al contestar la demanda han
señalado que no es cierto que no hayan cumplido con efectuar el
pago de los treinta mil dólares americanos (US$30,000.00), puesto
que la propia demandante Karen Antonieta Corcuera Ravelo no
quiso aceptar el pago, el mismo que se realizó mediante Cheque
de Gerencia número 000116582011249090000002704 emitido por
el BBVA Banco Continental y que fue puesto a disposición en la
fecha acordada el siete de agosto de dos mil nueve con su
presentación formal en el expediente número dos mil ochocientos
siete – dos mil nueve (2807-2009) sobre ofrecimiento de pago y
consignación promovida por los recurrentes, dicho pago fue puesto
a conocimiento mediante carta notarial cursada y entregada el
siete de agosto de dos mil nueve; que el pago del saldo de catorce
mil dólares americanos (US$14,000.00) no se ha podido concretar
por la imposibilidad que han tenido los demandados de conseguir
el monto en mención, obligándose a dicho pago más sus intereses;
y en cuanto al anticipo de legítima efectuado, nada tiene que ver
con la obligación asumida por los deudores sino que responde a la
libertad que el propio ordenamiento jurídico civil faculta a cualquier
sujeto de derecho para disponer en vida de los bienes. TERCERO.-
Que, el A quo ha declarado fundada la demanda, considerando que
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
de los documentos que obran de fojas treinta y ocho a cuarenta y
uno se advierte que los codemandados esposos Jaime Alberto
Sánchez Cruzado y María Estefanía Arévalo de Sánchez mediante
Escritura Pública de Anticipo de Legítima de fecha quince de
octubre de dos mil diez, cedieron en anticipo de legítima a favor de
sus hijos los codemandados el inmueble materia de litis, habiéndose
inscrito dicho acto el veintitrés de octubre de dos mil nueve; por lo
que resulta evidente que los codemandados han actuado en
perjuicio de los demandantes quienes tienen a su favor una
acreencia por la suma de catorce mil dólares americanos
(US$.14,000.00) y cuyo pago convinieron efectuarlo el treinta y uno
de agosto de dos mil nueve, plazo que fue establecido en la misma
acta de conciliación extrajudicial de fecha diecisiete de junio de dos
mil nueve; por ello, dichos demandados han obrado con fraude en
la conciencia que tenían del perjuicio que les irrogaban a los
accionantes, quedando aquellos reducidos a la insolvencia y sin
medios para pagar sus deudas, agregando que el crédito de los
referidos demandantes es anterior al acto jurídico impugnado y
tampoco han acreditado contar con otro bien para que pueda
hacerse efectiva la acreencia de los demandantes. CUARTO.-
Que, la Sala Civil Superior en cumplimiento de lo ordenado en la
Ejecutoria Suprema recaída en la Casación número 626-2012, de
fecha diecisiete de abril de dos mil trece, que obra a folios
cuatrocientos a cuatrocientos ocho, expidió nueva sentencia,
confirmando la apelada y estableciendo que con fecha diecisiete
de junio de dos mil nueve los demandantes suscribieron con los
esposos Jaime Alberto Sánchez Cruzado y María Estefanía Arévalo
de Sánchez un acuerdo conciliatorio con lo que se demuestra que
la parte demandante tiene a su favor un crédito impago; que con
fecha quince de octubre de dos mil diez los codemandados
cedieron en anticipo de legítima a favor de sus hijos el bien
inmueble materia de litis, teniendo además la mayoría de los
beneficiados el mismo domicilio que los deudores; por lo que
existen motivos razonables para considerar que conocían de las
obligaciones contraídas por los otorgantes y por ende el perjuicio
que se ocasionaba a los acreedores; por ello se puede determinar
que los codemandados deudores al realizar la transferencia del
inmueble estarían ocasionando un perjuicio a los demandantes; en
consecuencia la pretensión de ineficacia se encuentra dentro de
los parámetros que establece el primer párrafo del artículo 195 del
Código Civil el mismo que consagra la denominada acción de
ineficacia respecto de los actos gratuitos celebrados por el deudor
que perjudiquen el cobro de su crédito. QUINTO.- Que, en cuanto
a la acción de ineficacia, este Supremo Tribunal ha establecido en
reiterada jurisprudencia que el artículo 195 del Código Civil
contiene dos supuestos diferenciados e independientes sobre
ineficacia: Ineficacia respecto de los actos de disposición gratuitos
e ineficacia respecto de los actos de disposición onerosos. El
primero de los supuestos nombrados se encuentra regulado en el
primer párrafo de la norma en comento, mientras el segundo
supuesto se desarrolla en los párrafos subsiguientes de la misma
norma. Para el caso de los actos de disposición a título gratuito, el
acreedor puede pedir que se declaren ineficaces respecto de él, los
actos gratuitos del deudor por los que renuncie a derechos o con
los que disminuya su patrimonio conocido y perjudiquen el cobro
del crédito, presumiéndose la existencia de perjuicio cuando del
acto del deudor resulta la imposibilidad de pagar íntegramente la
prestación debida o se dificulta la posibilidad de cobro. De otro
lado, cuando se trate de actos de disposición celebrados a título
oneroso, además de los requisitos mencionados para los actos
gratuitos, también deben concurrir otros requisitos, siendo éstos:
Que el tercero haya tenido conocimiento del perjuicio a los
derechos del acreedor o que según las circunstancias, haya estado
en razonable situación de conocer o de no ignorarlos y el perjuicio
eventual de los mismos; ello, en caso de que el crédito sea anterior
al acto de disminución patrimonial; y tratándose del caso en el que
el acto cuya ineficacia se solicita, fuera anterior al surgimiento del
crédito se requiere que el deudor y el tercero lo hubiesen celebrado
con el propósito de perjudicar la satisfacción del crédito del futuro
acreedor; presumiéndose dicha intención en el deudor cuando ha
dispuesto de bienes de cuya existencia había informado por escrito
al futuro acreedor; y en cuanto al tercero, se presume su intención
cuando conocía o estaba en aptitud de conocer el futuro crédito y
que el deudor carece de otros bienes registrados; correspondiendo
al acreedor la prueba sobre la existencia del crédito y asimismo al
deudor y al tercero la carga de la prueba sobre la inexistencia del
perjuicio o sobre la existencia de bienes libres suficientes para
garantizar la satisfacción del crédito. SEXTO.- Que, en tal sentido,
tratándose de un acto de disposición a título gratuito, basta verificar
la existencia del crédito a favor del demandante, aunque éste
estuviera sometido a condición o plazo y a partir de dicha
verificación determinar si el acto jurídico gratuito habría perjudicado
o no el cobro del crédito; en consecuencia, no corresponde
establecer, para estos actos en particular, si la fecha de celebración
del acto jurídico fue o no anterior a la fecha en que los demandados
tomaron conocimiento del crédito reclamado, pues dicho análisis
corresponde efectuar para actos de disposición patrimonial a título
oneroso, que no es el caso de autos; tampoco si el tercero tuvo o
no conocimiento del perjuicio a los derechos del acreedor o si
estaba en situación de conocerlo y de no ignorarlo o si estaba
informado o en aptitud de conocer el futuro crédito. En efecto, tal
como lo señala Aníbal Torres Vásquez, “(...) los requisitos para el
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
ejercicio de la acción pauliana son distintos según que el acto con
el que el deudor perjudica el cobro del crédito sea a título gratuito o
a título oneroso. Si es a título gratuito basta el perjuicio y sí es a
título oneroso es necesario el fraude del tercero adquirente”.
Sostiene el citado autor que los requisitos aplicables a los actos de
disposición a título gratuito son: 1) Que el deudor renuncie a
derechos o desaparezca o disminuya su patrimonio; y 2) Que con
esos actos de renuncia o disminución se perjudique el cobro del
crédito. Refiere además que: “El Código Peruano, artículo ciento
noventa y cinco, suprime la exigencia del comportamiento
fraudulento del deudor para el caso de actos a título gratuito (...); no
se exige que el deudor tenga conocimiento del perjuicio que con el
acto de alienación causa a su acreedor (...) [Tampoco] es el
acreedor demandante quien debe probar el perjuicio sufrido, sino el
deudor y el tercero adquiriente demandados quienes deben
demostrar la inexistencia del perjuicio o la existencia de bienes
libres que garanticen la satisfacción del crédito. (...) Los actos de
enajenación del deudor a título gratuito son ineficaces respecto de
acreedor, prescindiendo de la buena o mala fe del adquirente.”
(Acto Jurídico. Tercera edición, Idemsa. Lima, 2008; páginas 662-
665). SÉTIMO.- Que, pasando a absolver el primer extremo del
recurso de casación, referido a la infracción de los artículos 195 y
198 del Código Civil denunciados en el apartado i) del recurso de
casación, se advierte que los recurrentes al fundamentar sus
agravios, incurren en principio en una apreciación errada con
respecto a la aplicación, para el caso concreto, de la regla general
contenida en la primera parte del artículo 195 del Código Civil dado
que según ha quedado establecido por las instancias de mérito, el
presente proceso versa sobre la denominada acción de ineficacia
respecto de actos de disposición a título gratuito efectuados por el
deudor en perjuicio del cobro del crédito por parte de los
demandantes, por lo que no se aprecia afectación al debido
proceso toda vez que la Sala Superior ha cumplido a cabalidad con
el mandato de este supremo tribunal en anterior pronunciamiento
al haber establecido que los demandados han otorgado anticipo de
legítima burlando el derecho de crédito de los actores y los efectos
subsecuentes a la suscripción del acuerdo conciliatorio, causando
perjuicio a los demandantes porque respecto del inmueble sub litis
no puede entenderse que se hubiera hecho cobro efectivo de la
deuda, habida cuenta que sobre el mismo bien se ha otorgado
anticipo de legítima a favor de los codemandados; no habiendo
acreditado por lo demás los emplazados que existan otros bienes
libres suficientes para garantizar la obligación. Finalmente en
cuanto a la infracción normativa del artículo 198 del Código Civil,
debe precisarse que para que tal disposición normativa proceda se
requiere que la deuda vencida y pagada haya sido contraída con
anterioridad al nacimiento de la obligación a favor del acreedor y
que conste en documento de fecha cierta anterior al nacimiento del
crédito; presupuestos que no han podido ser demostrados por los
recurrentes durante el decurso del proceso; por consiguiente
ambos extremos de la denuncia material deben desestimarse por
improbadas. OCTAVO.- Que, en cuanto a la denuncia por infracción
normativa contenida en el apartado ii), en cuanto a que se habría
desconocido el carácter accesorio de la penalidad a que se contrae
los artículos 1342, 1344 y 1345 del Código Civil, es menester
señalar que habiéndose establecido en autos el incumplimiento por
parte de los deudores demandados de lo suscrito en el acuerdo
conciliatorio de fecha diecisiete de junio de dos mil nueve, se
procedió a establecer una penalidad equivalente al cinco por ciento
mensual del saldo pendiente de pago, acuerdo que por lo demás
fue pactado libremente en atención a la voluntad de las partes; por
lo que cualquier discrepancia sobre los efectos de la cláusula penal
acordada no corresponde hacerlo valer en sede casatoria al no
corresponder a su naturaleza; por lo que la causal denunciada en
este extremo deviene también en desestimable. NOVENO.- Que,
en cuanto a la denuncia por infracción normativa de los artículos
374 y 200 del Código Procesal Civil, comprendido en el apartado
iii) del recurso de casación, en relación a que la Sala Civil no
habría cumplido con tramitar los medios probatorios presentados
por el representante Santos Eugenio Urtecho Navarro apoderado
del demandado Jaime Alberto Sánchez Cruzado; es de apreciarse
sobre el particular según se advierte de folios cuatrocientos
cuarenta y cinco que la Sala Superior ha dado estricto cumplimiento
a lo ordenado por esta Suprema Sala en el recurso de casación de
fecha diecisiete de abril de dos mil trece, el mismo que se encuentra
debidamente fundamentado en el sexto considerando de la
sentencia de vista; asimismo, en relación a que se habría omitido
pronunciamiento sobre ofrecimiento de pago y consignación en el
Expediente número 2063-2011, se advierte que los mismos
también fueron materia de mérito, siendo declarados dichos
ofrecimientos improcedentes por extemporáneos; con relación a
que no se habría determinado con precisión si la obligación que
alega tener la demandante se encuentra o no vencida y cuáles
serán las consecuencias jurídicas de éstas; al respecto se aprecia
que el Colegiado Superior en el octavo considerando de la
sentencia recurrida, ha cumplido a cabalidad con lo dispuesto por
esta Sala Suprema en relación a si la obligación contraída se
encuentra vencida o no, habiendo para tal efecto efectuado una
explicación pormenorizada con relación a esta causal, la que por lo
demás se encuentra detallada en el considerando sétimo de la
presente resolución, por consiguiente, este supremo colegiado se
releva de mayor comentario sobre el particular; en consecuencia
76121
las infracciones denunciadas en este apartado deben igualmente
desestimarse. DÉCIMO.- Que, en relación a la denuncia señalada
en el apartado iv), los recurrentes invocan como causal de
infracción normativa el artículo 1621 del Código Civil; al respecto,
la Sala Superior ha establecido que el acto jurídico de ineficacia
deriva de un anticipo de legítima, no habiéndose determinado en
modo alguno durante el decurso del proceso que resulten de
aplicación las normas concernientes a la donación a que se contrae
el numeral denunciado; por lo que la causal denunciada en este
extremo deviene en inoficiosa. DÉCIMO PRIMERO.- Finalmente,
respecto a la infracción normativa de los artículos 1318, 1319,
1320 y 1971 inciso 1) del Código Civil, denunciadas en el
apartado v), en cuanto a que ninguno de los demandados ni los
imputados deudores habrían actuado con dolo ni con culpa en los
hechos que se les atribuye en la demanda, ni en los actos que han
realizado; debe señalarse que los recurrentes pretenden cuestionar
el perjuicio provocado en el crédito a favor de los acreedores
demandantes el que por lo demás se encuentra debidamente
establecido en autos en razón que tanto el A- quo como el Ad quem
han determinado que los deudores han sustraído el bien materia de
litis de la esfera de disponibilidad de los alcances de la parte
demandante con el ánimo de que no sea comprendido en el
cumplimiento de lo adeudado; por consiguiente se acredita que los
actos de disposición de los deudores han sido con el objeto de
perjudicar finalmente el Derecho de Crédito de los acreedores,
como se ha observado en el presente caso; no pudiendo
considerarse que el derecho de crédito se hubiera satisfecho
efectivamente con el acuerdo conciliatorio, puesto que como se ha
señalado anteriormente respecto del mismo inmueble los
demandados otorgaron anticipo de legítima; por último, que debió
aplicarse para el caso de éstos, lo normado en el inciso 1 del
artículo 1971 del Código Civil, en el sentido de que no hay
responsabilidad en el ejercicio regular de un derecho; ésta se
contrapone en el sentido que conforme se desprende de autos,
durante la secuela del proceso se desdice dicha presunción, en
razón a que tanto el A quo como el Ad quem han establecido que al
haber sustraído el bien materia de litis de la esfera de disponibilidad
de los alcances de la parte demandante, y éste ha sido con el
ánimo de que no sea comprendido para cumplirse con lo adeudado;
en consecuencia no se evidencia infracción alguna de las normas
denunciadas. DÉCIMO SEGUNDO.- Que, por las razones
anotadas no corresponde amparar el presente recurso de casación,
el cual debe ser declarado infundado de conformidad con lo
dispuesto por el artículo 397 del Código Procesal Civil. Por las
consideraciones expuestas, declararon: INFUNDADO el recurso
de casación interpuesto a folios quinientos treinta y cinco, por
Jaime Alberto Sánchez Cruzado y María Estefanía Arévalo de
Sánchez, Jaime Alberto Sánchez Arévalo, Christian Eduardo
Sánchez Arévalo, Alan Gabriel Sánchez Arévalo y Kelly Lissette
Sánchez Arévalo; por consiguiente NO CASARON la sentencia de
vista de fojas quinientos cuatro, su fecha dieciocho de marzo del
año dos mil catorce; DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial “El Peruano”, bajo responsabilidad;
en los seguidos por Karen Antonieta Corcuera Ravelo y otro con
María Estefanía Arévalo de Sánchez y otros, sobre Acción
Revocatoria; y los devolvieron. Integra esta Sala el Juez Supremo
Señor Calderón Puertas por licencia de la Jueza Suprema Señora
Cabello Matamala. Ponente Señor Mendoza Ramírez, Juez
Supremo. S.S. MENDOZA RAMÍREZ, HUAMANÍ LLAMAS,
VALCÁRCEL SALDAÑA, MIRANDA MOLINA, CALDERÓN
PUERTAS C-1366695-32
CAS. Nº 2947-2014 HUAURA
OBLIGACIÓN DE SAR SUMA DE DINERO SUMILLA.- Debida
motivación de resoluciones judiciales.- Es a la vez un principio
y un derecho, que forma parte del debido proceso, preceptuado en
el inciso 5 del artículo 139 de la Constitución Política del Perú,
concordado con el Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica del
Poder Judicial, incisos 3 y 4 del artículo 122 e inciso 6 del artículo
50 del Código Procesal Civil. La sentencia de vista carece de
motivación suficiente, cuando hay insuficiencia de fundamentos
que resultan manifiestos a la luz de lo que en sustancia se está
decidiendo. Lima, veinticuatro de agosto de dos mil quince. LA
SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE
JUSTICIA DE LA REPÚBLICA: Vista la causa número dos mil
novecientos cuarenta y siete – dos mil catorce; oído el informe oral
y producida la votación con arreglo a ley, emite la siguiente
sentencia. 1.- MATERIA DEL RECURSO: Que, se trata del recurso
de casación interpuesto por Synthes Perú Sociedad Anónima
Cerrada (fojas 745), contra la sentencia de vista contenida en la
Resolución número quince (fojas 731), de fecha ocho de julio de
dos mil catorce, que confirma la sentencia contenida en la
Resolución número nueve (fojas 680), del cuatro de noviembre de
dos mil trece, que declaró infundada la demanda presentada por
Synthes Perú Sociedad Anónima Cerrada en contra del Hospital de
Huaral y Servicios de Salud del Gobierno Regional de Lima sobre
Obligación de Dar Suma de Dinero, sin costas y costos. 2.-
CAUSALES POR LAS QUE SE DECLARÓ PROCEDENTE EL
RECURSO DE CASACIÓN: Que, esta Sala Suprema por
resolución de fecha trece de enero de dos mil quince (fojas 46 del
cuaderno de casación), declaró procedente del recurso de casación
por causal de infracción normativa de carácter material de los

76122 CASACIÓN
artículos 1351, 1352, 1362 y 1814 del Código Civil; y al amparo
del artículo 392-A del Código Procesal Civil, se declaró la
procedencia excepcional por la causal de infracción normativa
de carácter procesal del inciso 3 del artículo 139 de la
Constitución Política del Perú. 3.- ANTECEDENTES: Que, para
analizar esta causa civil y verificar si se ha incurrido o no, en la
infracción normativa reseñada en el párrafo que antecede, es
necesario realizar las siguientes precisiones fácticas sobre este
proceso, ya que sin hechos no se puede aplicar el derecho, para
cuyo efecto se puntualiza un resumen de la controversia suscitada,
materia del presente recurso: 3.1. Que, Synthes Perú Sociedad
Anónima Cerrada, a través de su escrito que presentó el dieciocho
de setiembre de dos mil doce (fojas 137), interpuso demanda
contra el Hospital de Huaral y Servicios de Salud del Gobierno
Regional de Lima a fin de que cumpla con pagar la suma de
doscientos setenta y ocho mil novecientos veintiséis nuevos soles
con setenta y tres céntimos (S/. 278,926.73), que corresponde al
valor de los bienes entregados al Hospital Huaral y Servicios de
Salud. Para cuyo efecto alega los siguientes fundamentos: a) Que,
la empresa demandante se dedica a la importación y
comercialización de dispositivos médicos, asimismo provee a
diversas empresas e instituciones del material quirúrgico necesario
para las intervenciones que se realizan en los hospitales, siendo
uno de estos clientes la Empresa de Seguros “La Positiva”, la cual
conforme a sus procedimientos autoriza la intervención a sus
afiliados y con este fin se requiere a la empresa demandante el
abastecimiento del material e instrumental médico que se utilizan
en las intervenciones quirúrgicas lo cual se realiza en coordinación
con clínicas y hospitales en el que se encuentran internados los
pacientes; b) El procedimiento es que la empresa aseguradora
autoriza la intervención del asegurado luego requiere a la
demandante la provisión del material mientras que el hospital se
encarga de realizar la cirugía, es decir la entrega del material se
realiza antes de la intervención del paciente y después de ello se
realiza el recojo de los mismos, quedando el material que no se
utilizó en la intervención en custodia del hospital hasta que el
personal de la demandante se constituya al hospital y recoja el
material que no utilizó; c) En este contexto el cuatro de mayo de
dos mil doce, la demandante hizo entrega a la sala de cirugía del
Hospital de Huaral mediante documentos de Remisión números
01045659 y 01015741 del material quirúrgico y los implantes para
la intervención de osteosíntesis a la paciente Tomasa Cueva
Mayhuay, material solicitado por el médico Miguel Ángel Figueroa
Apéstegui a cargo de la intervención, siendo autorizada la
intervención por la Empresa Aseguradora “La Positiva” quien
previamente solicitó la cotización y finalmente realizó el
requerimiento mediante Orden de Compra número 031083, d) Sin
embargo después de la intervención cuando el personal de la
demandante acudió a recoger el material sobrante la enfermera
Cecilia Haydee Celedonio Romero informó que no podían
devolverlos ya que los habían entregado antes a otra persona que
habría venido a recogerlo de nombre Kenny William Prado Pérez,
quien sería un supuesto suplantador conforme lo reconoció el
hospital como grave error y el mismo hospital interpuso denuncia
ante la fiscalía, es por ello que resulta claro que el responsable de
la perdida de los bienes es el Hospital quien hasta la fecha no ha
cumplido con su obligación de devolver los bienes y por esta razón
corresponde que cancele el precio del valor de los materiales. 3.2.
Que, el Gobierno Regional de Lima contesta la demanda (folios
288), negando la demanda, sosteniendo que la demandante no ha
aportado medio probatorio alguno que tienda a demostrar la
obligación por parte del Hospital de Huaral respecto al pago de la
suma de doscientos setenta y ocho mil novecientos veintiséis
nuevos soles con setenta y tres céntimos (S/.278,926.73) que
corresponde al valor de los bienes a que se refiere en la demanda,
tampoco existe documento alguno que demuestre la
responsabilidad en cuanto a la custodia y conservación de los
instrumentos quirúrgicos reclamados; y que por tanto se tenga que
asumir responsabilidad por su pérdida como falsamente se indica,
y es por ello que la demandada carece de legitimidad pasiva, tanto
más que se tiene en cuenta que como bien detalla la demandante
la Empresa de Seguros “La Positiva” es su cliente por ser quien
autoriza la intervención y les requiere su provisión del material
mientras que el hospital se encarga de realizar la cirugía, además
la demandante no procedió a recoger el material quirúrgico dentro
de las veinticuatro horas de realizada la operación quirúrgica, pese
a que con fecha seis de enero de dos mil doce, se le puso en
conocimiento del Oficio Circular número 04-UE.407-RL-HH-SBS-
SDE-12.2011 del cinco de diciembre de dos mil once, por el cual el
hospital a través del Sub Director Ejecutivo hizo conocer a la
empresa demandante (seis de enero de dos mil doce) que en caso
de ingreso de material quirúrgico este debía contar para seguridad
de la propia empresa con la presencia de una enfermera
instrumentalista, proporcionada por la propia proveedora y debía
ser retirado (los instrumentales quirúrgicos) dentro de las
veinticuatro horas de efectuada la operación, pasado ese plazo, el
centro quirúrgico no se responsabiliza por la pérdida o deterioro de
los materiales. 3.3. Que, el tres de abril de dos mil trece (fojas 297)
se fijó como puntos controvertidos: 1) Determinar si el Hospital
demandado asumió la custodia temporal de los materiales
quirúrgicos sobrantes de la cirugía realizada a la paciente Tomasa
Cueva Mayhuay, y sí por ende tenía la obligación de devolver los
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
mismos a favor de la empresa demandante; 2) Determinar si ante
la imposibilidad de devolución de los materiales quirúrgicos
sobrantes, el Hospital demandado tiene la obligación de pagar a
favor de la empresa demandante el valor de los mismos; 3) En
consecuencia, determinar si el Hospital demandado tiene la
obligación de pagar a favor de la empresa demandante la suma de
doscientos setenta y ocho mil novecientos veintiséis nuevos soles
con setenta y tres céntimos (S/.278,926.73). 3.4. Que, la sentencia
de primera instancia, contenida en la Resolución número nueve
(fojas 680), del cuatro de noviembre de dos mil trece, declaró
infundada la demanda por cuanto: a) No se advierte que entre las
partes (empresa demandante y el Hospital) exista una relación
jurídica obligatoria concreta o particular, de origen contractual o
legal, en virtud del cual el Hospital demandado haya asumido la
obligación de custodia y restitución del material quirúrgico e
implantes sobrantes luego de la cirugía de osteosíntesis realizado
a la paciente Tomasa Cueva Mayhuay; tal es así que no se advierte
que entre las partes hayan celebrado algún contrato de depósito o
de otro tipo, en el que el Hospital haya asumido tales deberes
jurídicos; lo que se encuentra probado es que existió una relación
contractual entre la demandante y la Empresa de Seguros “La
Positiva”, en virtud de la cual esta última para efectos de la cirugía
solicitó a aquélla la provisión del material quirúrgico e implantes
requerido por el Hospital; b) Que, siguiendo la posición de la
empresa demandante, el Hospital demandado debería pagarle el
valor de los bienes sobrantes; sobre el particular en la demanda no
se identifica dichos bienes sobrantes; si bien en la Carta Notarial de
fecha catorce de mayo de dos mil doce (folios 15) se hace
referencia a un conjunto de bienes, sin embargo, al constituir el
mismo sólo el dicho de la demandante, no obra en el proceso
medio probatorio que acredite que precisamente son dichos bienes
los que sobraron; y c) Que, al haber ingresado la demandante
material quirúrgico e implantes al Hospital demandado para efectos
de que en este ejecute una intervención quirúrgica por autorización
de la empresa de seguros, si bien el Hospital debió entregar el
material sobrante a su propietario y no un tercero, de haber
causado ello daños a la empresa demandante, tales hechos
corresponden dilucidarse dentro del ámbito de la responsabilidad
civil (indemnización por daños y perjuicios) que no es lo que se
plantea en el caso de autos. 3.5. Que, la sentencia de segunda
instancia, contenida en la Resolución número quince (fojas 731),
del ocho de julio de dos mil catorce, confirmó la sentencia apelada
que declaró infundada la demanda. Sustentando para ello que el
fundamento de la acción radica en la obligación que tenía la
demandada de devolver los bienes a favor de la demandante; sin
embargo, esta obligación cierta y actual no ha sido acreditada,
como tampoco está acreditado cuales son los materiales sobrantes
y cuál es su valor para exigir el pago de su precio. 4.-
CONSIDERANDO: PRIMERO.- Que, el recurso de casación es un
medio impugnatorio extraordinario cuya finalidad esencial es
garantizar la debida o correcta interpretación del derecho -tutela
del derecho objetivo, como base de la justicia- y asegurar la unidad
de los criterios de decisión, conforme a lo previsto por el artículo
384 del Código Procesal Civil, siendo importante destacar que este
recurso no tiene por finalidad el reexamen del proceso, como
tampoco la revaloración de los medios probatorios. SEGUNDO.- El
debido proceso y la Tutela Jurisdiccional Efectiva garantizan al
justiciable, ante su pedido de tutela, el deber del órgano
jurisdiccional de observar el debido proceso y de impartir justicia
dentro de los estándares mínimos que su naturaleza impone; así
mientras que la Tutela Jurisdiccional Efectiva supone tanto el
derecho de acceso a los órganos de justicia como la eficacia de lo
decidido en la sentencia es decir una concepción genérica que
encierra todo lo concerniente al derecho de acción frente al poder
– deber de la jurisdicción, el derecho al debido proceso en cambio
significa la observancia de los principios y reglas esenciales
exigibles dentro del proceso. TERCERO.- En relación a la
motivación de las resoluciones judiciales aún cuando la Constitución
no garantiza una determinada extensión de la motivación y
tampoco que resuelva de manera pormenorizada todas las
alegaciones que las partes puedan formular dentro del proceso
sean objeto de pronunciamiento expreso y detallado, sin embargo
su contenido esencial se respeta siempre y cuando exista
fundamentación jurídica, congruencia entre lo pedido y lo resuelto
y por si misma, exprese una suficiente justificación de la decisión
adoptada, aún si ésta es breve o concisa, o se presenta el supuesto
de motivación por remisión; de este modo, este derecho
constitucional garantiza que la decisión judicial expresada en el
fallo sea consecuencia de una deducción razonable de los hechos
del caso, las pruebas aportadas y la valoración jurídica de ellas en
la dilucidación de la controversia. CUARTO.- Ahora bien, a fin de
determinar si un pronunciamiento específico ha cumplido con el
deber de motivación, en los términos antes reseñados, conviene
recordar que una debida motivación “exige explicitar (y justificar)
las pruebas usadas y el razonamiento. El razonamiento exigible a
efectos de motivación debe permitir pasar de los datos probatorios
(las pruebas) a los hechos probados, según las reglas de inferencia
aceptadas y las máximas de experiencia usadas”1. Es decir, el
cumplimiento del deber de motivación no requiere únicamente una
declaración de las razones por las cuales el Juez ha decidido de un
modo determinado, sin importar cuáles sean éstas, sino que, por el
contrario, exige la existencia de una exposición en la sentencia que
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Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
no solo explique, sino que justifique lógicamente la decisión
adoptada, en base a las pruebas y demás hechos acontecidos en
el proceso, así como las normas aplicables al caso. QUINTO.- En
el presente caso, se advierte que las instancias judiciales de mérito
no han resuelto debidamente las alegaciones expuestas por la
actora en su demanda, ni han valorado debidamente los medios
probatorios ofrecidos en autos por ambas partes, entre ellos, el
Oficio Circular número 04-UE.407.RL-HH-SBS-SDE-12-2011 de
fecha cinco de diciembre de dos mil once, el cual acredita la
existencia del procedimiento cotidiano empleado para la
intervención de los pacientes asegurados en el hospital
demandado, la falta de cumplimiento de la obligación producida por
la demandada, al entregarse los bienes a persona distinta; la
determinación de la relación de bienes sobrantes de la intervención
quirúrgica realizada en las instalaciones de la demandada así
como su respectiva cuantificación, y la naturaleza de las funciones
que tenían cada una de las personas (naturales o jurídicas) que
participaron en la intervención de la paciente: la aseguradora, la
demandante y la demandada; en consecuencia, los jueces al no
haber efectuado una debida motivación en sus fallos, han vulnerado
el derecho al debido proceso, pues no han dado una respuesta
congruente a la pretensión que se demanda, esto es, desalojo por
ocupación precaria. SEXTO.- En todo caso, tal duda debe ser
despejada dentro del proceso, en consecuencia, de la sentencia de
vista, se advierte la afectación del Derecho al Debido Proceso y a
la Debida Motivación de las Resoluciones Judiciales, contenidas
en los incisos 3 y 5 del artículo 139 de la Constitución Política del
Perú, que inciden directamente sobre la decisión contenida en la
resolución impugnada, careciendo de objeto pronunciarse por las
demás causales denunciadas, las que alcanzan incluso a la
sentencia de primera instancia por lo que el A quo deberá emitir un
nuevo fallo evaluando las consideraciones fácticas acreditadas en
autos y contando con mayores pruebas que sustenten
adecuadamente la decisión adoptada, procediendo conforme a lo
dispuesto en el inciso 3 del artículo 396 del Código Procesal Civil.
5.- DECISIÓN: Por tales consideraciones, declararon: FUNDADO
el recurso de casación interpuesto por Synthes Perú Sociedad
Anónima Cerrada (fojas 745), CASARON la resolución
impugnada, en consecuencia, NULA la sentencia de segunda
instancia, contenida en la Resolución número quince (fojas 731),
de fecha ocho de julio de dos mil catorce, e INSUBSISTENTE la
apelada contenida en la Resolución número nueve (fojas 680), del
cuatro de noviembre de dos mil trece; MANDARON que el Juez de
origen expida nueva resolución, con arreglo a derecho, al proceso
y a los fundamentos jurídicos de la presente resolución;
DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el
Diario Oficial “El Peruano”, bajo responsabilidad; en los seguidos
por Synthes Perú Sociedad Anónima Cerrada contra el Hospital de
Huaral y Servicios de Salud del Gobierno Regional de Lima, sobre
Obligación de Dar Suma de Dinero; y los devolvieron. Ponente
Señora Huamaní Llamas, Jueza Suprema. S.S. MENDOZA
RAMÍREZ, HUAMANÍ LLAMAS, VALCÁRCEL SALDAÑA,
CABELLO MATAMALA, MIRANDA MOLINA
1
GASCÓN ABELLÁN y GARCÍA FIGUEROA: “La argumentación en el derecho”,
Editorial Palestra, Lima, 2005, p.422
C-1366695-33
CAS. Nº 2970-2014 LIMA
INDEMNIZACIÓN POR DAÑOS Y PERJUICIOS. SUMILLA: “La
motivación de las resoluciones judiciales constituye principio y
derecho de la función jurisdiccional consagrado en el artículo 139
inciso 5 de la Constitución Política del Perú norma asimismo
prevista en el artículo 12 del Texto Único Ordenado de la Ley
Orgánica del Poder Judicial así como en los artículos 50 inciso 6 y
122 inciso 3 del Código Procesal Civil”. Lima, veintiséis de agosto
de dos mil quince. LA SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE
SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA; vista la causa
número dos mil novecientos setenta – dos mil catorce en el día de
la fecha expide la siguiente sentencia: I. MATERIA DEL RECURSO:
Se trata de los recursos de casación interpuestos por la sociedad
conyugal integrada por Daniel Federico Vargas Roca y Claudia
Adriana Aguilar Keller y por el Banco de Crédito del Perú según
escritos corrientes a fojas trescientos cincuenta y cuatro del
Cuaderno formado en esta Sala Suprema y dos mil diez del
Cuaderno Principal respectivamente contra la sentencia de vista
contenida en la Resolución número quince obrante a fojas mil
novecientos ochenta y cinco dictada por la Sétima Sala Civil de la
Corte Superior de Justicia de Lima el cinco de junio de dos mil
catorce que confirma la sentencia de primera instancia en el
extremo que declara fundada en parte la pretensión de
indemnización por daño moral revocando el extremo que fija
equitativamente en la cantidad de cincuenta mil nuevos soles (S/.
50,000.00) y reformándola se fijó equitativamente en la cantidad de
ciento cincuenta mil nuevos soles (S/. 150.000.00), infundada por
daño emergente ascendente a la cantidad de doscientos noventa y
un mil cuatrocientos sesenta y un dólares americanos con sesenta
y cinco centavos (US$ 291,461.65) y fundado el daño emergente
en relación a los importes totales que arrojen las liquidaciones que
se practiquen respecto a las costas y costos que han tenido que
abonar los demandantes en los tres procesos judiciales cuyo
monto deberá fijarse en ejecución de sentencia e infundada la
76123
pretensión por concepto de lucro cesante por la suma que resulte
de multiplicar el importe de mil doscientos cincuenta dólares
americanos (US$. 1,250.00) correspondiente a la renta dejada de
percibir por el alquiler del inmueble y revoca la apelada en el
extremo que declara infundada la pretensión de indemnización por
lucro cesante por la cantidad de sesenta y siete mil quinientos
dólares americanos (US$. 67,500.00) y reformándola declara
fundada en parte este extremo fijando equitativamente la cantidad
de cien mil nuevos soles (S/. 100,000.00). II. FUNDAMENTOS
DEL RECURSO: Esta Sala Suprema mediante resoluciones
corrientes a fojas cuatrocientos treinta y cinco y cuatrocientos
treinta y nueve del Cuaderno formado por esta Sala ambas de
fecha veinte de enero de dos mil quince han declarado procedentes
los recursos de casación es decir: 1) El formulado por el Banco
de Crédito del Perú por infracción normativa procesal de los
artículos 139 incisos 2 y 5 de la Constitución Política del Perú,
50 inciso 6, 121, 123, 412 del Código Procesal Civil; 4 y 12 de la
Ley Orgánica del Poder Judicial e infracción normativa
material de los artículos 1322 y 1332 del Código Civil; respecto
al extremo que ampara la indemnización por daño emergente en
relación a las costas y costos que han tenido que abonar los
demandantes en los tres procesos; señalan que la Sala considera
que la defensa y demás gastos que se le han irrogado a los
demandantes por los procesos judiciales en los que se han visto
inmersos constituyen daño emergente pues de haber actuado
diligentemente y cubierto las deudas del actor con la garantía
depositada no se habrían visto en la necesidad de iniciar los
procesos; sostiene que los demandantes en su momento fueron
vencidos en los procesos que el Banco tuvo que interponer en
procura del cobro justo de su acreencia toda vez que pese a que ya
existe cosa juzgada que ordena a los demandantes el pago de las
acreencias con costas y costos se considera que corresponde el
reembolso en virtud a la supuesta grave negligencia en la que
habría incurrido el Banco al disponer del certificado en moneda
extranjera; arguyen que se aplica el artículo 1332 del Código Civil
fijando el quantum indemnizatorio en cien mil nuevos soles (S/.
100.000.00) sin desarrollar un adecuado análisis que se sustente
en principios técnicos que determine cómo llegó a fijar dicho monto
respecto al extremo de la sentencia que ampara la pretensión de
indemnización por lucro cesante respecto a la ganancia que los
demandantes habrían dejado de percibir en relación al alquiler del
inmueble al considerarse que las notificaciones que fueron
enviadas al inmueble que estaba arrendado generaron un malestar
a los arrendatarios del mismo ocasionando con ello la resolución
del contrato de alquiler por lo que los demandantes se encontraron
imposibilitados de ejercer su derecho de propiedad íntegramente
infiriendo que no es posible determinar de modo preciso a cuánto
ascendería el daño al no saber a ciencia cierta hasta cuándo no ha
sido posible arrendar el bien; precisan que la facultad de la Sala
Superior para fijar el quantum no significa que ésta contenga una
naturaleza de libre albedrío para cuantificar económicamente un
daño causado pues esa facultad viene acompañada de principios
técnicos con los que la Sala Superior debió proceder a motivar
debidamente el extremo que ordena la indemnización por lucro
cesante cuando el daño está previamente acreditado habiendo
mantenido en tal orden de ideas la Corte Suprema un lineamiento
en torno a la aplicación correcta del artículo 1322 del Código Civil;
resaltan la incongruencia que se presenta al contrastar lo resuelto
en este extremo con lo resuelto respecto a la cuarta pretensión de
los demandantes sobre una supuesta indemnización por lucro
cesante en virtud del alquiler dejado de percibir desde el mes de
agosto de dos mil seis hasta el mes en el que se registra el
levantamiento de la Medida Cautelar de Embargo en forma de
inscripción que pesa sobre el inmueble que la Sala Superior no
ampara al señalar que no es justificación suficiente pues el solo
hecho que el inmueble esté afectado con una Medida Cautelar de
Embargo en forma de inscripción no constituye mérito suficiente
para alegar que el inmueble no pudo ser alquilado; en cuanto al
extremo de la sentencia que ampara la pretensión de indemnización
por daño moral fijando la misma en la suma de ciento cincuenta mil
nuevos soles (S/.150,000.00) aducen que la Sala Superior de
modo escueto consigna que debido a un supuesto actuar negligente
del Banco al haber promovido tres procesos judiciales es el
causante de un supuesto daño moral a la parte demandante por lo
que considera que se les debe indemnizar siendo lo cuestionable
que sin ningún motivo aparente se decide incrementar el importe
del resarcimiento; señalan asimismo que las consecuencias
derivadas de la supuesta conducta antijurídica que se les atribuye
por el inicio de los tres procesos contraviene lo resuelto en las tres
sentencias expedidas a su favor con calidad de cosa juzgada y en
las que se reconoció su derecho como justo acreedor ordenando
que cumplan con pagarle las sumas demandadas además de las
costas y costos al haber sido vencidos en juicio; mencionan
finalmente que la pretensión que la Sala Superior busca amparar
bajo la figura de un supuesto daño emergente en virtud a un
hipotético actuar negligente del Banco no tiene asidero toda vez
que no puede categorizarse como actuar negligente que genere
culpa inexcusable el ejercicio regular de un derecho y si bien la
Sala Suprema en la sentencia de fecha cinco de octubre de dos mil
cuatro les ordenó que cumplan con pagar a Daniel Federico Vargas
Roca la suma de treinta y cinco mil dólares americanos (US$.
35,000.00) -monto de su Certificado Bancario número V960- en

76124 CASACIÓN
virtud a que no obraba en el expediente autorización expresa del
cliente para el traslado de los fondos de su Certificado conforme a
lo normado por artículo 170 de la Ley número 26702 en ningún
momento determinó de forma categórica que no existiera tal
autorización sino simplemente que no obraba en autos que no es lo
mismo a que no hubiera existido siendo amparada la pretensión de
los demandantes por una deficiencia de medios probatorios al no
probar efectivamente que existiera la aludida autorización; refieren
que a la fecha en que se dictó la referida sentencia casatoria que
data del mes de octubre de dos mil cuatro ya contaban con
resoluciones con autoridad de cosa juzgada que les favorecían en
el cobro de sus créditos por lo que el monto de treinta y cinco mil
dólares americanos (US$. 35,000.00) fue compensado con las
acreencias que mantienen vigentes con los demandantes;
consideran que no existe daño alguno que resarcir y que el ejercicio
regular de su derecho como justo acreedor no puede ser catalogado
como una conducta antijurídica generadora de daño resaltando
que los demandantes no han probado la supuesta afectación que
alegan; y 2) El formulado por la sociedad conyugal integrada
por Daniel Federico Vargas Roca y Claudia Adriana Aguilar
Keller por infracción normativa material de los artículos 923,
1321 y 1332 del Código Civil e infracción normativa procesal
de los artículos 139 incisos 2 y 5 de la Constitución Política del
Perú, 50 inciso 6, 121, 123, 412 del Código Procesal Civil; 4 y
12 de la Ley Orgánica del Poder Judicial; esgrimen respecto a la
primera pretensión de su demanda que se inaplica el artículo 1321
del Código Civil, 123 (numeral 1 y último párrafo) del Código
Procesal Civil y los artículos 4 y 11 de la Ley Orgánica del Poder
Judicial al conceptuar el daño emergente únicamente como un
daño real ya ocurrido y no como daño que necesariamente va a
ocurrir así como al inobservar los alcances que otorga la ley a las
resoluciones judiciales consentidas y que en consecuencia tienen
la calidad de cosa juzgada; sostienen que la Sala Superior afecta
los principios de congruencia y coherencia en la motivación de las
resoluciones judiciales al señalar por un lado que existen
resoluciones judiciales que ordenan el remate y por el otro precisa
en el mismo texto que no existen elementos probatorios que
permitan determinar si se producirá o no el remate situación
absolutamente contradictoria e incoherente emanada de un mismo
razonamiento; afirman que conforme a las conclusiones contenidas
en la casación número 2798-2003, la entidad demandada infringió
los artículos 170 y 172 de la Ley número 26702 al no ejecutar sus
obligaciones y dar un uso distinto y no autorizado a la prenda que
los actores le entregaron en garantía de todas sus obligaciones por
lo que conforme al artículo 1321 del Código Civil se encuentra
obligada a indemnizar los daños y perjuicios ocasionados; respecto
a la tercera pretensión, sobre concepto de lucro cesante por el
monto de sesenta y siete mil quinientos dólares americanos (US$.
67,500.00) alegan que se infringe el artículo 1332 del Código Civil
al establecer un quantum indemnizatorio por concepto de lucro
cesante omitiendo realizar previamente una liquidación del mismo
con valoración equitativa liquidación que implica la realización de
un análisis y la formulación del sustento de los hechos que no se ha
efectuado; en cuanto a la cuarta pretensión consideran que se
inaplica el artículo 1321 del mismo Código porque omite considerar
que conforme lo dispone el segundo párrafo de la norma
mencionada el resarcimiento por la inejecución de la obligación por
la entidad demandada comprende el daño emergente y el lucro
cesante en cuanto constituyen consecuencia inmediata y directa
de tal inejecución; expresan asimismo que se inaplica el artículo
923 del Código Civil, al no tener en consideración sus alcances
precisando que ésta precisa que la propiedad es el poder jurídico
que permite usar, disfrutar, disponer y reivindicar un bien poder que
se les ha limitado como consecuencia de las acciones judiciales
indebidamente interpuestas por la Entidad Bancaria en las que se
ha ordenado el remate del predio de su propiedad; sobre la quinta
pretensión indican que se inaplica el artículo 1332 del Código Civil
porque fija el monto indemnizatorio en forma “prudencial”
inaplicando la norma mencionada la cual establece que el criterio
de valoración debe ser equitativo incumpliendo también con
precisar el razonamiento que ha utilizado para aplicar la valoración
realizada. III. CONSIDERANDO: PRIMERO.- Que, habiéndose
invocado en forma simultánea agravios consistentes en la
infracción normativa procesal e infracción normativa sustantiva que
inciden directamente sobre la decisión de la resolución impugnada
resulta necesario emitir pronunciamiento respecto a la primera
denuncia toda vez que en caso de ampararse deberá declararse la
nulidad de la resolución impugnada ordenándose que se expida un
nuevo fallo careciendo de objeto absolver el segundo agravio
denunciado en ese sentido a efectos de analizar la infracción
normativa procesal en los términos propuestos resulta necesario
realizar las siguientes precisiones. SEGUNDO.- Que, mediante la
demanda de indemnización por daños y perjuicios interpuesto
según escrito obrante a fojas ciento noventa y tres la sociedad
conyugal conformada por Claudia Adriana Aguilar Keller y Daniel
Federico Vargas Roca solicitan el pago de daños y perjuicios
patrimoniales y extrapatrimoniales basándose en lo siguiente: 1)
Indemnización por daño emergente ascendente a la suma de
doscientos noventa y un mil cuatrocientos sesenta y un dólares
americanos con sesenta y cinco centavos (US$ 291,461.65)
equivalente al valor de tasación del inmueble ubicado en la Calle
17 Norte números 419-427 de la Urbanización Córpac – San Isidro
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
que será judicialmente rematado con la finalidad de cubrir los
montos que a los demandantes se les ha ordenado abonar
mediante sentencias consentidas y ejecutoriadas expedidas en
tres procesos judiciales: a) Sentencia de fecha uno de diciembre de
dos mil expedida por el Cuadragésimo Tercer Juzgado Civil de
Lima en el proceso interpuesto por el Banco de Crédito del Perú
contra la sociedad conyugal sobre Ejecución de Garantía
Hipotecaria seguido en el Expediente número 2000-14029-0-0100-
JCI-42; b) Sentencia de fecha siete de enero de dos mil dos emitida
por el Trigésimo Sexto Juzgado Civil de Lima en el proceso
interpuesto por el Banco de Crédito del Perú contra la sociedad
conyugal sobre Obligación de Dar Suma de Dinero Expediente
número 2001-19975-0-0100-JCI-36; y c) Sentencia de fecha dos
de julio de dos mil uno expedida por el Trigésimo Octavo Juzgado
Civil de Lima en el proceso interpuesto por el Banco de Crédito del
Perú contra la sociedad conyugal sobre Obligación de Dar Suma
de Dinero Expediente número 2000-39521-0-0100-JCI-38; 2)
Indemnización por daño emergente ascendente a los importes
totales que arrojen las liquidaciones que oportunamente se
practique respecto de las costas y costos que han tenido que
abonar para poder asumir su defensa en los tres procesos judiciales
así como las costas y costos devengados en los tres procesos
judiciales; 3) Indemnización por lucro cesante en la suma de
sesenta y siete mil quinientos dólares americanos (US$ 67,500.00)
más sus correspondientes intereses al no haber podido alquilar el
inmueble ubicado en la Calle 17 Norte números 419-427 de la
Urbanización Corpac – San Isidro durante los meses comprendidos
entre febrero de dos mil dos y julio de dos mil seis inclusive; 4)
Indemnización por lucro cesante ascendente a la suma de mil
doscientos cincuenta dólares americanos (US$ 1,250.00)
correspondiente al valor de la ganancia proveniente de la renta
mensual dejada de percibir por el alquiler del predio ubicado en la
Calle 17 Norte números 419–427 de la Urbanización Córpac – San
Isidro por el total de meses comprendidos entre agosto de dos mil
seis y el mes en que se registró el levantamiento efectivo de la
Medida Cautelar de Embargo como consecuencia de la solicitud
formulada por el Banco de Crédito en el indebido proceso judicial
interpuesto a su persona en el Expediente Número 2001-19975; y
5) Indemnización por daño moral ascendente a siete millones
quinientos mil nuevos soles (S/. 7’500,000.00) por haber la
emplazada demandado indebidamente según refiere tres procesos
judiciales pese a contar con una garantía constituida por el
Certificado Bancario en moneda extranjera por el monto de treinta
y cinco mil dólares americanos (US$ 35,000.00) que respaldaba
todas sus deudas y obligaciones en especial la de la Cuenta
Corriente número 194-0142845-1-87 como consecuencia de un
sobregiro de veinte mil dólares americanos (US$ 20,000.00) la cual
no pudo ser utilizada por cuanto la entidad bancaria dispuso de la
misma sin su consentimiento a favor de un tercero (Empresa
Corpmar Sociedad Anónima); sostiene que el Banco de Crédito del
Perú sin autorización alguna otorgó un destino no autorizado y
contrario a ley a los fondos que le fueron entregados por el actor
con fecha veintiocho de enero de mil novecientos noventa y siete a
través de un Depósito de Custodia (Certificado Bancario en
Moneda Extranjera) valor inmobiliario cuya finalidad principal fue la
de garantizar la Cuenta corriente del actor y su cónyuge signada
con el número 194-0142845-1-87 así como la totalidad de las
obligaciones no aplicando el Banco dicha garantía para cubrir las
deudas del actor interponiendo contrariamente en su contra tres
procesos judiciales por lo que la responsabilidad civil obligacional
(o contractual) generada es producto del incumplimiento por el
Banco de un deber jurídico especifico denominado “relación
jurídica obligatoria”; refieren que con fecha quince de julio de mil
novecientos noventa y siete aperturaron conjuntamente con su
esposa la cuenta corriente número 194-0142845-1-87 ante el
Banco de Crédito del Perú como condición para obtener un crédito
hipotecario a efectos de adquirir el cincuenta por ciento de las
acciones y derechos de propiedad de su padre Gerardo Francisco
Vargas Bacon respecto al predio ubicado en la Calle 17 Norte
números 419–427 de la Urbanización Corpac Distrito de San Isidro
ofreciéndole el funcionario del Banco dada la demora en la
aprobación del crédito una línea de sobregiro por veinte mil dólares
americanos (US$. 20,000.00) con la finalidad de que lo pudiera
utilizar como pago a cuenta del precio por la compra de derechos y
acciones comunicándole el funcionario del Banco en enero de mil
novecientos noventa y siete que su Jefe había observado el crédito
solicitado siendo necesario que otorgue una garantía para sus
operaciones bancarias que en ese momento eran: 1. Tarjeta de
Crédito Credibank Visa Oro número 4487-1700-0009-9866 con una
línea de crédito autorizada de once mil nuevos soles (S/. 11,000.00)
y 2. Cuenta corriente número 194-0142845-1-87 con una línea de
sobregiro de veinte mil dólares americanos (US$. 20,000.00)
siendo esto así con la finalidad de cumplir con esta exigencia
constituyó el veintiocho de enero de mil novecientos noventa y
siete un depósito de custodia a su nombre por un monto de
cincuenta mil dólares americanos (US$ 50,000.00) como garantía
de sus operaciones con el Banco; afirma que por Escritura Pública
de Compra Venta y Préstamo Hipotecario de fecha cinco de junio
de mil novecientos noventa y siete los actores conjuntamente con
la ex copropietaria y madre del actor Francisca Del Valle Roca Díaz
constituyeron a favor del Banco de Crédito del Perú primera y
preferente hipoteca hasta por la suma de treinta y cinco mil dólares
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
americanos (US$ 35,000.00) sobre el inmueble ubicado en la Calle
17 Norte números 419-427 de la Urbanización Corpac Distrito de
San Isidro adquiriendo al cincuenta por ciento de las acciones y
derechos del precitado bien; aduce que a principios del mes de julio
de mil novecientos noventa y siete sorpresivamente se comunicó
con el actor la funcionaria del Banco Patricia Málaga informándole
que era la nueva funcionaria que tenía a cargo su cuenta corriente
la cual se encontraba sobregirada y sin mantener movimiento por
lo que se remitiría al departamento legal siendo clasificada
negativamente en el sistema financiero ante lo cual el sobregiro de
su cuenta corriente y de su tarjeta de crédito contaban con una
garantía constituida por el Certificado Bancario en Moneda
Extranjera por cincuenta mil dólares americanos (US$ 50,000.00)
manifestándole al respecto la precitada funcionaria que el
Certificado estaba por vencer para no clasificar negativamente su
cuenta corriente debía dar muestras de buena fe motivo por el cual
depositó tres mil dólares americanos (US$ 3,000.00) el día quince
de julio de mil novecientos noventa y siete comunicándose con
fecha posterior a fiestas patrias de dicho año con la referida
funcionaria con la finalidad de cancelar con parte de los fondos
depositados en el certificado bancario en moneda extranjera el
sobregiro de su cuenta corriente siendo grande su sorpresa cuando
la funcionaria del Banco le dijo que su Certificado Bancario no
estaba garantizando su cuenta corriente pues había sido trasladado
para cubrir operaciones de tercera persona la empresa Corpmar
Sociedad Anónima. no contando su cuenta corriente número 194-
0142845-1-87 ni su tarjeta de crédito Credibank Visa Oro con
garantía alguna acercándose el día seis de agosto de mil
novecientos noventa y siete al Banco en el que fue atendido por el
funcionario Oscar Barrenechea retirando a través de un documento
“sírvase ejecutar” la suma de quince mil dólares americanos (US$
15,000.00) más intereses de su Certificado Bancario en Moneda
Extranjera permaneciendo en el mismo a partir de la fecha un total
de treinta y cinco mil dólares americanos (US$ 35,000.00); afirma
que durante el período de dos años ocurrido desde agosto de mil
novecientos noventa y siete a setiembre de mil novecientos
noventa y nueve requirió al Banco que les devolvieran los fondos
de la garantía depositada en el Certificado Bancario en Moneda
Extranjera con la finalidad de cubrir sus obligaciones con el Banco
así como otras obligaciones o dichos fondos se apliquen
directamente a cubrir directamente las mismas gestiones que
resultaron infructuosas es así que el día miércoles siete de julio de
mil novecientos noventa y nueve al apersonarse al Banco y
pretender cancelar la cuota del mes de julio de mil novecientos
noventa y nueve correspondiente a la Tarjeta de Crédito Credibank
Visa Oro United número 4487 1700 0009 9866 fue informado que
en el sistema no registraba la referida cuenta ya que había sido
deshabilitada o su cuenta ya no aparecía en el sistema de cómputo
del Banco de Crédito del Perú es decir había sido bloqueada y
desactivada sin habérsele efectuado notificación alguna recibiendo
luego el día doce de julio de mil novecientos noventa y nueve dos
comunicaciones de la Empresa Cobros y Recuperos del Banco de
Crédito del Perú la primera en la que se le informó que su contrato
de Crédito Credibank quedaba resuelto procediéndose a anular las
tarjetas emitidas (titular y adicional) debido al incumplimiento de
sus obligaciones y por adeudar mas de una cuota de amortización
vencida y la segunda en la que el Banco le informó que había
iniciado las acciones judiciales en su contra otorgándole un plazo
de cuarenta y ocho horas para cancelar el saldo de su cuenta
corriente número 194-0142845-1-87 a fin de evitar la referida
acción judicial no obstante tener el Banco en su poder un valor
mobiliario ascendente a treinta y cinco mil dólares americanos
(US$ 35,000.00) que respaldaban en exceso todas sus
obligaciones; afirma que después de anular indebidamente su
Tarjeta de Crédito mediante comunicación notarial de fecha
veintinueve de octubre de mil novecientos noventa y nueve el
Banco de Crédito del Perú dio por resuelto el Contrato de Préstamo
Hipotecario aduciendo que el actor tenía otra deuda que ascendía
a la suma de trece mil novecientos cincuenta y siete nuevos soles
con ochenta y cuatro céntimos (S/.13,957.84) saldo deudor de la
Tarjeta de Crédito Credibank Visa Oro número 4487 1700 0009
9866 no obstante que el préstamo hipotecario se encontraba
garantizado no sólo con la garantía que representaba el Depósito
de Custodia sino que adicionalmente el préstamo hipotecario
contaba a su vez con otra garantía esto es la primera y preferente
hipoteca constituida a favor del Banco de Crédito del Perú hasta
por la suma de treinta y cinco mil dólares americanos (US$
35,000.00) sobre el mismo inmueble que adquirieron y cuyo valor
de tasación ascendía en tal fecha a la suma de ciento noventa y
cinco mil ochocientos noventa y cinco dólares americanos (US$
195,895.00) interponiendo contra el actor tres acciones judiciales;
alegan que desde que se les otorgó el crédito hipotecario han
cumplido la obligación del pago habiendo abonado las cuotas
hasta el día veinte del mes de diciembre de dos mil uno es decir
dos años posteriores a la fecha en que el contrato había sido
indebidamente resuelto por el Banco de Crédito del Perú
constituyendo el petitorio en la Primera Acción Judicial sobre
Ejecución de Garantías iniciado ante el Cuadragésimo Tercer
Juzgado Civil de Lima en el mes de abril del año dos mil que se
ordene el remate público del inmueble de propiedad de los
demandados a fin de que cumplan con pagar dentro del tercer día
al ejecutante Banco de Crédito del Perú la cantidad de treinta y un
76125
mil cuatrocientos cuatro dólares americanos con setenta y dos
centavos (US$ 31,404.72) admitiéndose la demanda mediante
Resolución número tres de fecha nueve de junio de dos mil
disponiendo el pago bajo apercibimiento de procederse al remate;
en el segundo que cumplan con abonar al Banco de Crédito del
Perú la suma de catorce mil seiscientos sesenta y cuatro nuevos
soles con treinta y un céntimos (S/. 14,664.31) señalando como
importe total de la deuda al veinticuatro de marzo de dos mil cuatro
la cantidad de cuarenta y tres mil ochocientos ochenta nuevos
soles con noventa y dos céntimos (S/. 43,880.92) y en la tercera
interpuesta en el mes de setiembre del año dos mil uno que
cumplan con abonar al Banco de Crédito del Perú la suma de
treinta y cinco mil dieciséis dólares americanos con treinta y seis
centavos (US$ 35,016.36) importe al que asciende la Letra de
Cambio girada a la vista; afirman que estando a la intransigencia
de la entidad demandada y su negativa tanto de aplicar a sus
obligaciones los fondos que se le entregaron o a devolverles los
mismos interpusieron con fecha cuatro de enero de dos mil uno
demanda contra el Banco de Crédito del Perú solicitando que dicha
entidad cumpla con pagarles la suma de treinta y cinco mil dólares
americanos (US$ 35,000.00) importe del saldo del Certificado
Bancario en Moneda Extranjera que garantizaba la cuenta corriente
número 194-0142845-1-87 así como todas las operaciones del
actor con la entidad bancaria declarándose mediante resolución de
fecha cinco de octubre de dos mil cuatro expedida por la Sala Civil
Transitoria de la Corte Suprema de Justicia fundado el recurso de
casación interpuesto por los recurrentes nula la sentencia de vista
de fecha dieciséis de abril de dos mil tres revocando la sentencia
apelada de fecha catorce de junio de dos mil dos en el extremo que
declaró infundada la demanda y reformado la recurrida en dicha
parte declararon fundada la misma ordenando que el demandado
Banco de Crédito del Perú cumpla con pagar al demandante la
suma de treinta y cinco mil dólares americanos (US$ 35.000.00)
más intereses legales. TERCERO.- Que, mediante escrito corriente
a fojas trescientos noventa y tres el Banco de Crédito del Perú
contesta la demanda señalando lo siguiente: 1) No haber dispuesto
de manera inconsulta del Certificado Bancario en Moneda
Extranjera del demandante Daniel Federico Vargas Roca pues
recibió instrucciones del mismo para destinar dicho Certificado
Bancario como respaldo de las obligaciones de la Empresa
Corpmar; 2) La Cuenta Corriente número 194-0142845-1-87 a
nombre de Vargas Roca mantenía un sobregiro alrededor de veinte
mil dólares americanos (US$ 20,000.00) el cual lejos de disminuir
en el tiempo se fue incrementando con los intereses respectivos
debido a la falta de pago dándose por resuelto el contrato de
Cuenta Corriente en vista de la falta de voluntad de pago que éste
mostraba lo que se informó a los clientes mediante Carta Notarial
de fecha uno de junio de dos mil uno requiriéndoles a su vez el
pago de la suma de treinta y cuatro mil quinientos cuatro dólares
americanos con noventa y tres centavos (US$. 34,504.93) en el
plazo de quince días bajo apercibimiento de girar una letra de
cambio a la vista conforme a lo establecido en el articulo 228 de la
Ley número 26702 y ante la falta de pago en el plazo indicado el
Banco giró la letra a la vista por la suma de treinta y cinco mil
dieciséis dólares americanos con treinta y seis centavos (US$
35,016.36) por el cierre de la precitada Cuenta Corriente y luego
inició el proceso judicial ante el Trigésimo Sexto Juzgado Civil de
Lima; 3) Por otro lado de acuerdo a la Cláusula Quinta del contrato
de Tarjeta de Crédito el cliente facultó al Banco a dar por terminado
el contrato en cualquier momento lo cual se comunicó a Daniel
Federico Vargas Roca en ejercicio de esa facultad por Carta del
dieciséis de diciembre de mil novecientos noventa y nueve dando
por terminado el contrato de Tarjeta de Crédito número 4487 1700
0009 9866 otorgándosele quince días para hacer efectivo el pago;
4) Similar situación ocurrió con el Crédito Hipotecario celebrado por
Escritura Pública del cinco de junio de mil novecientos noventa y
siete el cual fue resuelto indicándosele que se procedería al remate
del inmueble hipotecado a favor del Banco si es que no se
regularizaba la situación hasta el veintidós de noviembre de mil
novecientos noventa y nueve; 5) Como consecuencia de las
obligaciones vencidas el Banco procedió a entablar las acciones
judiciales mediante tres procesos: a) Expediente número 19975-
2001 para el cobro de la letra a la vista por treinta y cinco mil
dieciséis dólares americanos (US$ 35,016.00) por el cierre de la
cuenta corriente; b) Expediente número 39521-2000 para el
cobro de la letra a la vista catorce mil seiscientos sesenta y cuatro
nuevos soles con treinta y un céntimos (S/. 14,664.31) por el cierre
de la Tarjeta de Crédito; y c) Expediente número 14029-2000
para el cobro de saldo deudor del crédito hipotecario; 6)
Posteriormente con fecha diez de enero de dos mil uno fueron
notificados con la demanda de Obligación de Dar Suma de Dinero
que inicio el demandante ante el Décimo Sétimo Juzgado Civil de
Lima Expediente número 298-2001 con la finalidad de que le
paguen la suma de treinta y cinco mil dólares americanos (US$
35,000.00) el cual resultó desfavorable al recurrente por sentencia
de fecha cinco de octubre de dos mil cuatro expedida por la Sala
Civil Transitoria de la Corte Suprema que declaró Fundado el
Recurso de Casación interpuesto por el demandante y fundada la
demanda y en cumplimiento de lo ordenado por la Sala Suprema el
Banco dispuso pagar dicha cantidad correspondiente al importe del
Certificado Bancario más los intereses legales no obstante
existiendo obligaciones ciertas, expresas y exigibles a cargo de

76126 CASACIÓN
Daniel Federico Vargas Roca a favor del Banco el cual opuso el
pago por compensación de manera que se pudiesen extinguir las
obligaciones reciprocas hasta donde alcanzara el monto de su
certificado bancario a pagar; 7) Señalan que Daniel Vargas Roca
aceptó la compensación y de las tres obligaciones que adeuda por
cuenta corriente, tarjeta de crédito y crédito hipotecario pues fue él
quien propuso aplicar la compensación de esta última con lo que
cual resultaba la totalidad de la deuda a cargo del Banco
compensando hasta dónde alcanzara el monto ordenado pagar en
el proceso de ejecución de garantías que se le siguió al actor por
incumplimiento del crédito hipotecario el cual asciende a treinta y
siete mil quinientos veintisiete dólares americanos con noventa y
siete centavos (US$ 37,527.97) más intereses, costas y costos
constituyendo la decisión de Daniel Federico Vargas Roca la de
compensar su crédito con el Banco derivado del crédito hipotecario
un reconocimiento expreso de sus deudas con el Banco dándoles
total legitimidad y vigencia los cuales provienen de su cuenta
corriente y de su tarjeta de crédito y en el caso que tuvieren que
rematar el inmueble que sirve de garantía al crédito que hasta la
fecha no han cancelado respondería por falta de pago en cuyo
caso la ejecución de la garantía procede de pleno derecho situación
similar sucede con la garantía traducida en embargo en forma de
inscripción sobre el mismo inmueble hipotecado. CUARTO.- Que,
el Juez de Primera Instancia por sentencia obrante a fojas mil
setenta y tres declaró: i) Infundada la pretensión de indemnización
por daño emergente ascendente a la suma de doscientos noventa
y un mil cuatrocientos sesenta y un dólares americanos con
sesenta y cinco centavos (US$ 291,461.65); ii) Fundada la
pretensión de indemnización por daño emergente ascendente a los
importes totales que arrojen las liquidaciones que se practiquen
respecto de las costas y costos que han tenido que abonar los
demandantes en los tres procesos judiciales cuyo monto deberá
fijarse en ejecución de sentencia; iii) Infundada la pretensión por
lucro cesante ascendente a sesenta y siete mil quinientos dólares
americanos (US$ 67,500.00); iv) Infundada la pretensión de
indemnización por lucro cesante equivalente a la suma que resulte
de multiplicar el importe de mil doscientos cincuenta dólares
americanos (US$. 1,250.00) correspondiente a la renta a percibir
por el alquiler del inmueble por el total de los meses comprendidos
entre agosto de dos mil seis y el mes en el que se registre el
levantamiento de la medida cautelar de embargo; v) Fundada en
parte la pretensión de daño moral fijando la misma en cincuenta mil
nuevos soles (S/. 50,000.00) con costas y costos al considerar lo
siguiente: 1) de haberse aplicado el monto del Certificado Bancario
en Moneda Extranjera a lo solicitado por los demandantes no se
hubiera producido el cierre o desactivación de sus cuentas
corrientes ni se hubiera producido la resolución del contrato de
préstamo hipotecario conforme se aprecia de la Carta de fecha
veintinueve de octubre de mil novecientos noventa y nueve lo que
motivó el inicio de las acciones judiciales contra los demandantes;
y 2) el Banco de Crédito del Perú antes de accionar contra los
demandantes debió verificar si efectivamente existía la autorización
expresa del demandante para la disposición del Certificado
Bancario en Moneda Extranjera más aun si el mismo fue requerido
por el actor a fin de que se aplique dicho Certificado Bancario al
pago de las deudas y obligaciones que mantenía pendientes de
pago. QUINTO.- Que, apelada la precitada resolución por la parte
demandante así como por el demandado la Sala Superior por
sentencia de vista obrante a fojas mil novecientos ochenta y cinco
confirma la sentencia de primera instancia en el extremo que
declaró fundada la pretensión de indemnización por daño moral
fijada equitativamente en la cantidad de cincuenta mil nuevos soles
(S/. 50,000.00), infundada por daño emergente ascendente a la
cantidad de doscientos noventa y un mil cuatrocientos sesenta y un
dólares americanos con cincuenta y cinco centavos (US$
291,461.55), fundado el daño emergente en relación a los importes
totales que arrojen las liquidaciones que se practiquen respecto a
las costas y costos que han tenido que abonar los demandantes en
los tres procesos judiciales cuyo monto deberá fijarse en ejecución
de sentencia e infundada la pretensión por concepto de lucro
cesante por la suma que resulte de multiplicar el importe de mil
doscientos cincuenta dólares americanos (US$. 1,250.00)
correspondiente a la renta dejada de percibir por el alquiler del
inmueble revocándola en el extremo que declaró infundada la
pretensión de indemnización por lucro cesante por la cantidad de
sesenta y siete mil quinientos dólares americanos (US$ 67,500.00)
y fija el monto por concepto de daño moral en la cantidad de
cincuenta mil nuevos soles (S/. 50,000.00) y reformando la
recurrida en esos extremos declara fundada dicha parte fijando la
indemnización por lucro cesante equitativamente en la cantidad de
cien mil nuevos soles (S/. 100,000.00) y por daño moral
equitativamente en la cantidad de ciento cincuenta mil nuevos
soles (S/. 150,000.00) más intereses al considerar que el Banco de
Crédito del Perú actuó indebidamente al dar un uso distinto al
Certificado Bancario presentado por el demandante concluyendo
en ese sentido que la conducta asumida por dicho Banco
consistente en no ejecutar diligentemente la garantía otorgada por
el demandante para cubrir las deudas pues al darle a la misma un
destino no autorizado y posteriormente iniciar en su contra hasta
tres procesos judiciales en los que se ha ordenado el remate de su
inmueble a efectos de satisfacer su crédito constituye una conducta
antijurídica que ha perjudicado tanto patrimonial como
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
extrapatrimonial a los demandantes verificándose de dicha
conducta que ha incurrido en culpa inexcusable por cuanto debido
a esta grave negligencia no ha ejecutado sus obligaciones
conforme a ley. SEXTO.- Que, al respecto resulta necesario
precisar que toda persona tiene derecho a la tutela jurisdiccional
efectiva para el ejercicio o defensa de sus derechos o intereses con
sujeción a un debido proceso principio que ha sido consagrado en
el inciso 3 del artículo 139 de la Constitución Política del Perú el
cual constituye un conjunto de garantías de las que goza el
justiciable que comprende la tutela jurisdiccional efectiva, la
observancia de la jurisdicción y de la competencia predeterminada
por Ley, la pluralidad de instancias, la motivación y la logicidad de
las resoluciones y el respeto a los derechos procesales de las
partes en relación al derecho de acción y de contradicción entre
otros por tanto la causal denunciada se configura cuando en el
desarrollo del proceso se han vulnerado los derechos procesales
de las partes, se han omitido o alterado actos de procedimiento y
cuando el órgano jurisdiccional deja de motivar sus decisiones o lo
hace en forma incoherente en clara transgresión de la normatividad
vigente y de los principios procesales en tal sentido corresponde
precisar que la motivación de las resoluciones judiciales constituye
principio y derecho de la función jurisdiccional consagrado en el
artículo 139 inciso 5 de la Constitución Política del Perú norma
asimismo prevista en el artículo 12 del Texto Único Ordenado de la
Ley Orgánica del Poder Judicial así como en los artículos 50 inciso
6 y 122 inciso 3 del Código Procesal Civil motivación que resulta
esencial toda vez que los justiciables deben saber las razones por
las cuales se ampara o desestima un pedido acorde al sentido y
alcance de las peticiones propuestas por las partes debiendo haber
identidad entre las pretensiones por ende habrá motivación
adecuada de las resoluciones judiciales siempre que la resolución
contenga los fundamentos jurídicos y fácticos que sustentan la
decisión así como cuando la motivación responda efectivamente a
la Ley y a lo que fluye de los actuados y exista además una
correspondencia lógica entre lo pedido y lo resuelto de tal modo
que la resolución por si misma constituya suficiente justificación de
lo que se decide u ordena y si sucede lo contrario la sentencia se
encontrará viciada de incongruencia. SÉTIMO.- Que, igualmente el
Tribunal Constitucional en la sentencia dictada el trece de octubre
de dos mil ocho recaída en el Expediente número 00728-2008-
PHC/TC señala que el derecho a la debida motivación de las
resoluciones judiciales es una garantía del justiciable frente a la
arbitrariedad judicial y garantiza que las resoluciones no se
encuentren justificadas en el mero capricho de los magistrados
sino en datos objetivos que proporciona el ordenamiento jurídico o
los que se derivan del caso sin embargo no todo ni cualquier error
en el que eventualmente incurra una resolución judicial constituye
automáticamente la violación del contenido constitucionalmente
protegido del derecho a la motivación de las resoluciones judiciales
así en el Expediente número 3943-2006-PA/TC y antes en el voto
singular de los magistrados Gonzáles Ojeda y Alva Orlandini
recaídos en el Expediente número 1744-2005-PA/TC se ha
precisado que el contenido constitucionalmente garantizado de
este derecho queda delimitado, entre otros, en los siguientes
supuestos: a) Inexistencia de motivación o motivación
aparente, cuando la motivación es inexistente o cuando la misma
es sólo aparente en el sentido de que no da cuenta de las razones
mínimas que sustentan la decisión o de que no responde a las
alegaciones de las partes del proceso o porque solo intenta dar un
cumplimiento formal al mandato amparándose en frases sin ningún
sustento fáctico o jurídico; b) Falta de motivación interna del
razonamiento, la cual se presenta por defectos internos de la
motivación en una doble dimensión por un lado cuando existe
invalidez de una inferencia a partir de las premisas que establece
previamente el Juez en su decisión y de otro cuando existe
incoherencia narrativa, que a la postre se presenta como un
discurso absolutamente confuso incapaz de transmitir de modo
coherente las razones en las que se apoya la decisión; c)
Deficiencias en la motivación externa; justificación de las
premisas, cuando las premisas de las que parte el Juez no han
sido confrontadas o analizadas respecto de su validez fáctica o
jurídica; d) Motivación insuficiente, atendiendo a las razones de
hecho o de derecho indispensables para asumir que la decisión
está debidamente motivada se refiere básicamente al mínimo de
motivación exigible no tratándose de dar respuestas a cada una de
las pretensiones planteadas resultando la insuficiencia sólo
relevante desde una perspectiva constitucional si es que la
ausencia de argumentos o la “insuficiencia” de fundamentos resulta
manifiesta a la luz de lo que en sustancia se está decidiendo; y e)
La motivación sustancialmente incongruente, la cual exige que
el Juez al momento de pronunciarse sobre una causa determinada
no omita, altere o se exceda en las peticiones ante él formuladas; y
f) Motivaciones cualificadas para el caso de decisiones de
rechazo de la demanda o cuando como producto de la decisión
jurisdiccional, se afectan derechos fundamentales como el de la
libertad operando en estos casos la motivación de la sentencia
como un doble mandato referido tanto al propio derecho a la
justificación de la decisión como también al derecho que está
siendo objeto de restricción por parte del Juez o Tribunal.
OCTAVO.- Que, en el presente caso es de verse que el Banco
demandado cuestiona los extremos en que se estima la segunda,
cuarta y quinta pretensión demandada referente al concepto de
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
daño emergente por los importes totales que arroje las liquidaciones
que se practiquen respecto a las costas y costos que han tenido
que abonar los demandantes en los tres procesos judiciales cuyo
monto deberá fijarse en ejecución de sentencia así como por el
lucro cesante resultante del alquiler del inmueble durante los
meses de febrero de dos mil dos a julio de dos mil seis fijando
prudencialmente el mismo en la cantidad de cien mil nuevos soles
(S/. 100,000.00) y daño moral fijado prudencialmente en la cantidad
de ciento cincuenta mil nuevos soles (S/. 150,000.00). NOVENO.-
Que, el Banco recurrente respecto a la indemnización por daño
emergente consistente en las costas y costos señala que los
demandantes en su momento fueron vencidos en los procesos que
el Banco tuvo que interponer en procura del cobro justo de su
acreencia no obstante existir cosa juzgada que ordenó el pago de
los mismos como el reembolso siendo esto así al advertirse que lo
que pretende el recurrente es introducir una alegación a efectos
que en sede casatoria se dilucide la cosa juzgada no obstante que
ésta no ha sido materia de pronunciamiento por la Sala Superior al
no haber sido alegada como agravio al formular la apelación de la
sentencia de primera instancia según es de verse del escrito
obrante a fojas mil cuatrocientos quince centrando sus
argumentaciones en afirmar que no realizó una disposición
indebida de los fondos del Certificado Bancario así como que los
demandantes no acreditaron pago alguno por los conceptos de
costas y costos no resulta amparable este extremo al considerarse
que la defensa y gastos que se han irrogado a los demandantes
por los procesos judiciales en los que se han vistos inmersos
constituye daño emergente ordenándose el pago de los importes
totales que arrojen las liquidaciones que oportunamente se
practiquen lo cual no implica que deje de cumplirse el pago de
costas y costos ordenados en los tres procesos instaurados por el
Banco de Crédito del Perú como se infiere de la alegación esgrimida
en el presente medio impugnatorio consecuentemente este
extremo no resulta amparable. DÉCIMO.- Que, en relación a la
indemnización por lucro cesante por la ganancia que los
demandantes habrían dejado de percibir por el alquiler del inmueble
el Banco demandado señala que no se desarrolla un adecuado
análisis que se sustente en principios técnicos de cómo llegó a
fijarse la cantidad de cien mil nuevos soles (S/. 100,000.00)
asimismo los demandantes también cuestionan dicha parte al
precisar que se ha omitido realizar previamente una liquidación del
mismo respecto a la tercera pretensión demandada con valoración
equitativa liquidación que implica la realización de un análisis y el
otorgamiento de sustento a los hechos lo cual no se ha efectuado
en tal sentido al verificarse que las referidas denuncias contienen
elementos que las vinculan las mismas se van a resolver
conjuntamente siendo del caso anotar respecto a la tercera
pretensión demandada la cual persigue la indemnización por lucro
cesante ascendente a la cantidad de sesenta y siete mil quinientos
dólares americanos (US$ 67,500.00) por los meses comprendidos
entre febrero de dos mil dos y julio de dos mil seis inclusive extremo
que la Sala de mérito ampara y ordena pagar esta pretensión
fijándola equitativamente en la cantidad de cien mil nuevos soles
(S/. 100,000.00) al considerar que los procesos judiciales y las
notificaciones en el inmueble que se encontraba arrendado
evidentemente generaron un malestar a los arrendatarios del
inmueble ocasionando con ello la resolución del contrato conforme
se acredita con las instrumentales de fojas ciento treinta y cinco a
ciento cuarenta por lo que al advertir que debido a la ejecución de
los procesos judiciales instaurados por el Banco de Crédito del
Perú el demandante no ha podido ejercer su derecho de propiedad
íntegramente no obstante que no es posible determinar de modo
preciso a cuánto ascendería el daño en este extremo al no saber a
ciencia cierta hasta cuándo no ha sido posible arrendar el bien y
además a que los demandantes son copropietarios del inmueble
fijando el quantum indemnizatorio en la suma de cien mil nuevos
soles (S/. 100,000.00) a mérito de la facultad concedida por el
artículo 1332 del Código Civil coligiéndose de lo antes expuesto
que sustentada así la sentencia impugnada en casación resulta
evidente que la misma contiene una motivación insuficiente
atendiendo a las razones de hecho o de derecho indispensables
para asumir que la decisión esté debidamente motivada la cual
se refiere básicamente al mínimo de motivación exigible a la
luz de lo que en sustancia se está decidiendo al fijar un
quantum indemnizatorio con valorización equitativa no
habiéndose ponderado el daño económico (lucro cesante) que
realmente se habría ocasionado por la ganancia dejada de percibir
más aún si para desestimar la Sala Superior la cuarta pretensión
indemnizatoria consistente en la ganancia dejada de percibir por
los meses comprendidos entre el mes de agosto de dos mil seis al
mes en el que se registra el levantamiento efectivo de la medida
cautelar de embargo en forma de inscripción considera que ésta no
resulta amparable al no existir un daño efectivo lo que resulta
incoherente con los fundamentos en los que ampara la tercera
pretensión demandada concluyendo este Supremo Tribunal que la
sentencia impugnada no transmite de modo coherente las
razones por las que estima la tercera pretensión demandada y
desestima la cuarta no obstante que ambas persiguen que se
les indemnice por la renta mensual dejada de percibir por el
inmueble ubicado en la Calle 17 Norte números 419 – 427 de la
Urbanización Córpac – San Isidro distinguiéndose sólo el periodo a
calcular resultando por tanto amparables las alegaciones
76127
esgrimidas por el Banco demandado y las partes demandantes
respecto a la tercera y cuarta pretensión demandada. DÉCIMO
PRIMERO.- Que, en lo concerniente al extremo de la sentencia
que resuelve amparar la pretensión de indemnización por daño
moral el Banco demandado señala que sin ningún motivo aparente
se incrementa el importe del resarcimiento a ciento cincuenta mil
nuevos soles (S/. 150,000.00) al considerar la Sala Superior que la
situación en la que se vieron involucrados los demandantes a
causa del actuar negligente de la demandada evidentemente les
causó un daño moral que debe ser resarcido no obstante no
haberse acreditado íntegramente que la enfermedad que padece el
actor es consecuencia de la situación antes descrita
desprendiéndose de lo antes expuesto que dicha motivación no
contiene el mínimo exigible para que se pueda considerarse que
está sujeta al mérito de lo actuado acorde a lo previsto por el
artículo 122 inciso 4 del Código Procesal Civil al no precisarse si
efectivamente el daño ha sido probado para proceder a fijarlo en
forma equitativa. DÉCIMO SEGUNDO.- Que, en relación al
argumento referente a que la consecuencia derivada de la supuesta
conducta antijurídica que se les atribuye contraviene lo resuelto en
las tres sentencias expedidas que tienen la calidad de cosa juzgada
en las que se reconoció su derecho como justo acreedor ordenando
que cumpla el Banco con pagarles las sumas demandadas dicha
alegación ha sido absuelta según lo consignado en el noveno
considerando de la presente resolución no resultando amparable
en tal sentido. DÉCIMO TERCERO.- Que, en lo concerniente a las
alegaciones consistentes en que no puede categorizarse como
actuar negligente que genere culpa inexcusable el ejercicio regular
de un derecho y si bien la Sala Superior en la sentencia dictada el
cinco de octubre de dos mil cuatro ordenó que cumplan con pagar
la cantidad de treinta y cinco mil dólares americanos (US$
35,000.00) (monto de su Certificado Bancario número V960) en
virtud a que no obraba en el expediente autorización expresa del
cliente para el traslado de los fondos de su Certificado conforme lo
señala el artículo 170 de la Ley número 26702 las mismas no
resultan amparables advirtiéndose que lo que en realidad pretende
el Banco demandado es que se modifiquen los hechos que han
sido establecidos en sede de instancia aspecto que no resulta
factible en casación acorde a lo prescrito por el artículo 384 del
Código Procesal Civil atendiendo a la finalidad del recurso esto es
la adecuada aplicación del derecho objetivo al caso concreto y la
uniformidad de la jurisprudencia nacional por la Corte Suprema de
Justicia apreciándose asimismo cuando el Banco recurrente
arguye que a la fecha en que se dictó la referida sentencia casatoria
de octubre de dos mil cuatro contaban con resoluciones con
autoridad de cosa juzgada que les favorecían en el cobro de sus
créditos habiéndose compensado el monto de treinta y cinco mil
dólares americanos (US$. 35,000.00) con las acreencias que
mantienen vigentes con los demandantes lo que en realidad
pretende es que se revalorice los medios probatorios lo cual resulta
ajeno al debate casatorio como se ha señalado precedentemente y
en relación a la alegación consistente en que no existe daño alguno
que resarcir y que el ejercicio regular de su derecho como justo
acreedor no puede ser catalogado como una conducta antijurídica
generadora de daño tampoco resulta amparable al observándose
una vez mas que lo que pretende es que se modifiquen los hechos
no siendo por ende amparables dichas argumentaciones
careciendo de objeto analizar la denuncia material denunciada de
los artículos 1322 y 1332 del Código Civil. DÉCIMO CUARTO.-
Que, absolviendo el recurso de casación formulado por la sociedad
conyugal integrada por Daniel Federico Vargas Roca y Claudia
Adriana Aguilar Keller de Vargas en relación a la infracción
normativa procesal que esgrimen alegando que la Sala Superior
confirma el extremo que desestima la primera pretensión
demandada consistente en la indemnización por daño emergente
ascendente a la cantidad de doscientos noventa y un mil
cuatrocientos sesenta y un dólares americanos con sesenta y cinco
centavos (US$ 291,461.65) basando su decisión en que los actores
no han sufrido empobrecimiento patrimonial efectivo en este
extremo pues ambos señalan que aún no se ha llevado a cabo el
remate del bien por lo que al no haberse producido un daño efectivo
no cabe reparación por dicho concepto concluyendo finalmente
que la alegación de la demandada en el sentido que opone la
compensación a efectos de extinguir las obligaciones reciprocas
que mantiene con el demandante no se acredita fehacientemente
por no existir elementos probatorios que permitan determinar si se
producirá o no el remate lo cual corresponde impulsar a la
demandante desprendiéndose de lo antes expuesto que dicho
extremo también resulta amparable pues resulta evidentemente
contradictorio que se desestime la primera pretensión bajo el
fundamento de no haberse rematado el inmueble y asimismo
porque el remate no se va a producir premisas que tienen
connotaciones distintas pues las consecuencias son diferentes en
el caso que no se haya ocasionado (pasado) y si no se va a
ocasionar (futuro) como resultado del evento dañoso incurriéndose
por ende en falta de motivación interna del razonamiento
consecuentemente al haberse configurado la infracción normativa
procesal corresponde de acuerdo a lo preceptuado por el artículo
176 ultimo párrafo concordante con el artículo 177 del antes citado
Código ordenar a la Sala de mérito que expida nuevo fallo.
DÉCIMO QUINTO.- Que, al haberse amparado la infracción
normativa procesal carece de objeto analizar la denuncia por

76128 CASACIÓN
infracción normativa material de los artículos 923, 1321 y 1332 del
Código Civil debiendo precisarse que si bien las partes
demandantes han cuestionado la cuarta y quinta pretensión
demandada sin embargo estos extremos han sido denunciados al
amparo de normas materiales por tal motivo al haberse estimado la
infracción normativa procesal dichos extremos no corresponden
que sean materia de pronunciamiento en casación. Razones por
las cuales, en aplicación de lo dispuesto por el artículo 396 inciso 1
del Código Procesal Civil declararon: FUNDADO los recursos de
casación interpuestos por la Sociedad Conyugal integrada por
Daniel Federico Vargas Roca y Claudia Adriana Aguilar Keller y por
el Banco de Crédito del Perú; consecuentemente CASARON la
sentencia de vista obrante a fojas mil novecientos ochenta y cinco
dictada por la Sétima Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de
Lima el cinco de junio de dos mil catorce; ORDENARON que la
Sala Superior emita nueva resolución con arreglo a las
consideraciones expuestas en la presente resolución;
DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el
Diario Oficial “El Peruano”, bajo responsabilidad; en los seguidos
por Daniel Federico Vargas Roca y otra con el Banco de Crédito del
Perú sobre Indemnización por Daños y Perjuicios; y los devolvieron.
Ponente Señora Valcárcel Saldaña, Jueza Suprema. S.S.
MENDOZA RAMÍREZ, HUAMANÍ LLAMAS, VALCÁRCEL
SALDAÑA, CABELLO MATAMALA, MIRANDA MOLINA
C-1366695-34
CAS. Nº 3093-2014 PIURA
NULIDAD DE ACTO JURÍDICO Sumilla: Siendo que la pretensión
contenida en la demanda constituye la impugnación de acuerdos
adoptados en una asamblea general de una Cooperativa,
corresponde sustanciarse en la vía del proceso abreviado de
conformidad con el artículo 92 del Código Civil y no al amparo del
artículo 219 del Código Civil. Lima, cuatro de setiembre de dos mil
quince. LA SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA
DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA: Vista la causa número tres mil
noventa y tres – dos mil catorce, en Audiencia Pública de la fecha
y producida la votación correspondiente, emite la presente
sentencia. MATERIA DEL RECURSO.- Se trata del recurso de
casación interpuesto a fojas veintitrés del presente cuadernillo por
Jaime Donato Vega Vega, contra el auto de vista obrante a fojas
setecientos cuarenta y siete, de fecha once de setiembre de dos
mil catorce, emitido por la Segunda Sala Civil de la Corte Superior
de Justicia de Piura, que confirma la resolución de fecha veinte de
junio de dos mil catorce, de fojas setecientos once, que declara
fundada la Excepción de Caducidad formulada por el demandado
Medardo López García, nulo todo lo actuado y por concluido el
proceso. FUNDAMENTOS DEL RECURSO.- Esta Sala Suprema,
mediante resolución de fecha veinte de enero de dos mil quince, ha
estimado procedente el recurso de casación por la causal de
infracción normativa procesal, alegando: 1) La inaplicación del
artículo 122 inciso 4 del Código Procesal Civil; sostiene que al
absolver las excepciones señalando que cuando el demandado
propuso las excepciones no acreditó su personería de Presidente
del Consejo de Administración como lo establece el artículo 64 del
Código Procesal Civil habiéndose admitido su escrito no obstante
que debió declararse improcedente de plano lo cual no obstante
ser uno de los puntos materia de controversia no ha merecido
pronunciamiento de la Sala Superior; afirma que en el escrito
mediante el cual absuelven el traslado de las excepciones fijaron
dos extremos materia de controversia: El primero respecto a que el
codemandado Medardo López García no acredita su personería
legal, capacidad, representación (con vigencia de poderes); y el
segundo referente a que la demanda es de Nulidad de Acto Jurídico
y no de Impugnación de Acuerdos pronunciándose sin embargo las
instancias de mérito sobre el primer extremo respecto a la
inaplicación del artículo 64 del Código Procesal Civil e inaplicación
de la doctrina jurisprudencial acorde a lo establecido por el artículo
122 inciso 4 del acotado, cita las Casaciones números 4147-2001-
Ica, 2346-2003-Lima, 6668-2009-Callao, así como la Casación
número 1868-2002-Lima en relación a la representación procesal
precisando que la Jueza al calificar el escrito en el que el
demandado propuso las excepciones debió declarar improcedente
el mismo y si interpretó que se demanda a Medardo López García
como persona natural debió declarar improcedente la misma toda
vez que no podía deducir la excepción de caducidad por carecer
manifiestamente de interés para obrar al no poder actuar como
persona natural en nombre de una persona jurídica; 2)
Contravención del derecho a un debido proceso; sostiene que
el Juez mediante Resolución número diez acatando lo ordenado
por la Sala Superior admitió la demanda sobre Nulidad de Acto
Jurídico, en tal sentido la Sala Superior al confirmar el auto de
primera instancia está desconociendo y contraviniendo su propia
resolución; indica asimismo que la Casación número 3189-2012-
Lima Norte citada se pronuncia sobre la nulidad del acto jurídico de
una Asociación de Vivienda siendo sus hechos distintos al señalar
en el fundamento ciento ochenta y dos, que la pretensión
impugnatoria de los acuerdos de la Asociación buscan la ineficacia
del acuerdo adoptado no obstante que lo que se pretende es la
anulación de la asamblea misma y no sólo eso sino también la
anulación de los actos jurídicos preparatorios dolosos que llevaron
a cabo los demandados antes de la redacción del Acta de Asamblea
Universal porque sin tener la calidad de socios legalizaron un Libro
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
Padrón de Socios y se auto inscribieron como tales legalizando
acto seguido un Libro de Actas de Asambleas suscribiendo un acta
a la que titularon Asamblea Universal sin haberla convocado y sin
haberla llevado a cabo pegando hojas conteniendo las firmas de
moradores de la Cooperativa para demostrar que participaron en
dicha Asamblea; arguye que la misma Sala Superior reconoce que
ordenó al A quo que admita la demanda como Nulidad de Acto
Jurídico y no como de Impugnación de Acuerdos. CONSIDERANDO:
PRIMERO.- Que, la causal de infracción normativa procesal
denunciada se configura, entre otros supuestos, en los casos en
los que en el desarrollo del proceso, no se han respetado los
derechos procesales de las partes, se han obviado o alterado actos
de procedimiento o si la tutela jurisdiccional no ha sido efectiva y/o
el órgano jurisdiccional deja de motivar sus decisiones o lo hace en
forma incoherente, en clara transgresión de la normatividad vigente
y de los estadios superlativos del procedimiento. SEGUNDO.- Que,
sobre el caso que nos atañe, corresponde efectuar previamente un
resumen de la controversia de su propósito. En ese sentido se
aprecia que Jaime Donato Vega Vega solicita la Nulidad del Acto
Jurídico, documentos que los contiene y cancelación del asiento
registral, y en forma accesoria, la nulidad de los actos realizados
por los emplazados como la realización de la Asamblea Universal,
el autonombramiento de socios, la convocatoria a la Asamblea
Extraordinaria, la nulidad de las asambleas para la instalación de
dichos consejos, la nulidad de la Asamblea de Ratificación de los
Consejos, la nulidad de las actas que contiene todos esos
simulados actos, la nulidad de las declaraciones juradas por falsas
actuadas en los Registros Públicos tratando de probar el quórum
de la Asamblea Universal por inobservancia del artículo 23 del
Estatuto de la Cooperativa de Vivienda “Bello Horizonte” Limitada
número 388 e inaplicación del artículo 1 de la Resolución número
202-2001-SUNARP-SN en concordancia con el artículo 1 de la
Resolución número 609-2002, y accesoriamente la cancelación de
la inscripción registral. TERCERO.- Que, por Resolución número
cuatro de fecha uno de abril de dos mil trece, que obra a fojas
doscientos setenta y tres, se declaró improcedente la demanda,
que al ser apelada, la Sala Civil por Resolución número nueve de
fecha veintiséis de junio de dos mil trece, obrante a fojas trescientos
dieciséis, declara nula la Resolución número cuatro de fecha uno
de abril de dos mil trece que obra a fojas doscientos setenta y tres,
que declara improcedente la demanda, considerando que lo que se
solicita en el caso de autos es la Anulación del Acto Jurídico, por lo
que por Resolución número diez de fecha doce de agosto de dos
mil trece, que obra a fojas trescientos veintitrés se admite a trámite
la demanda sobre Anulación del Acto Jurídico. CUARTO.- Que, la
Jueza de primera instancia expide la resolución de fecha veinte de
junio de dos mil catorce, declarando infundada la excepción de
falta de legitimidad para obrar del demandado formulada por la
Zona Registral N° I Sede Piura e infundada la excepción de
representación defectuosa del demandante formulada por el
demandado Medardo López García; y fundada la excepción de
caducidad formulada por el demandado Medardo López García,
consecuentemente nulo todo lo actuado y por concluido el proceso,
considerando que el acto impugnado fue inscrito con fecha
veintinueve de mayo de dos mil doce, por lo que a la fecha de
interposición de la demanda, esto es el veinticinco de octubre de
dos mil doce, ha vencido en exceso el plazo para la interposición
de la demanda. QUINTO.- Que, por su parte el ad quem ha
confirmado la apelada, aplicando lo establecido en el Quinto Pleno
Casatorio Civil, y considera que la demanda ha sido interpuesta
fuera del plazo que señala el artículo 92 del Código Civil. SEXTO.-
Que, conforme se advierte de autos, el actor cuestiona la realización
de la Asamblea Universal, el autonombramiento de socios, la
convocatoria a la Asamblea Extraordinaria, la nulidad de las
asambleas para la instalación de dichos consejos, la nulidad de la
Asamblea de Ratificación de los Consejos, la nulidad de las actas
que contiene todos esos simulados actos, la nulidad de las
declaraciones juradas por falsas actuadas en los Registros
Públicos tratando de probar el quórum de la Asamblea Universal,
por inobservancia del artículo 23 del Estatuto de la Cooperativa de
Vivienda “Bello Horizonte” Limitada número 388, e inaplicación del
artículo 1 de la Resolución número 202-2001-SUNARP-SN en
concordancia con el artículo 1 de la Resolución número 609-2002,
y, accesoriamente, la cancelación de la inscripción registral; queda
claro que la pretensión contenida en la demanda constituye la
impugnación de acuerdos adoptados en Asamblea General por la
Cooperativa de Vivienda “Bello Horizonte” Limitada número 388, la
cual de conformidad con el artículo 92 del Código Civil, corresponde
sustanciarse en la vía del proceso abreviado; no obstante formula
su pretensión en la vía del proceso de conocimiento al amparo del
artículo 219 del Código Civil, y la Sala Civil lo adecúa como si fuera
una anulación de acto jurídico conforme se tiene de fojas trescientos
dieciséis. SÉTIMO.- Que, se debe tener en cuenta que la
impugnación judicial de acuerdos es un derecho esencial de los
asociados que les permite ejercer un control sobre las decisiones
que adopten los órganos de la asociación o, como en el presente
caso, de una cooperativa, teniendo la posibilidad de solicitar vía
acción la declaración de su invalidez. OCTAVO.- Que, en el caso
de autos, debe quedar establecido que la presente demanda, si
bien se denomina “Nulidad de Acto Jurídico” o “Anulabilidad de
Acto Jurídico”, como erradamente lo calificó el ad quem en la
resolución de fojas trescientos dieciséis, propiamente se trata de
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
una impugnación judicial de acuerdos que autoriza el citado artículo
92 del Código Civil, y por tanto debió ser tramitada acorde a lo
señalado en dicha norma. NOVENO.- Que, en cuanto a la denuncia
referida a que el demandado cuando propuso las excepciones no
acreditó su personería conforme lo establece el artículo 64 del
Código Procesal Civil, como Presidente del Consejo de
Administración, debe desestimarse, si se tiene en cuenta que la
presente demanda fue interpuesta fuera del plazo establecido por
el artículo 92 del Código Civil, conforme lo han considerado las
instancias de mérito, en consecuencia, denunciar una falta de
legitimidad de dicha parte no acarrea la nulidad, puesto que,
conforme se señala, ha operado la caducidad y ésta de conformidad
con lo dispuesto por el artículo 2006 del Código Civil, puede ser
declarada de oficio o a petición de parte. DÉCIMO.- Que, por las
razones anotadas, no se advierte infracción de las normas
denunciadas, por lo que no procede amparar el presente recurso
de casación. Por las consideraciones expuestas, y de conformidad
con el artículo 397 del Código Procesal Civil, declararon
INFUNDADO el recurso de casación interpuesto a fojas veintitrés
por Jaime Donato Vega Vega; por consiguiente, NO CASARON el
auto de vista obrante a fojas setecientos cuarenta y siete, de fecha
once de setiembre de dos mil catorce, emitido por la Segunda Sala
Civil de la Corte Superior de Justicia de Piura, que confirma la
resolución de fecha veinte de junio de dos mil catorce, que declara
fundada la Excepción de Caducidad formulada por el demandado
Medardo López García, nulo todo lo actuado y por concluido el
proceso; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial “El Peruano”, bajo responsabilidad; en los
seguidos por Jaime Donato Vega Vega contra Medardo López
García y otros, sobre Nulidad de Acto Jurídico; y los devolvieron.
Ponente Señor Miranda Molina, Juez Supremo. S.S. MENDOZA
RAMÍREZ, HUAMANÍ LLAMAS, VALCÁRCEL SALDAÑA,
CABELLO MATAMALA, MIRANDA MOLINA C-1366695-35
CAS. Nº 3027-2014 PUNO
RESTITUCIÓN DE PAGO INDEBIDO SUMILLA: “Las sentencias
de mérito han omitido precisar qué tipo de daños y perjuicios se
habría ocasionado a los demandantes, es decir, si se trataba de
una responsabilidad contractual o extracontractual, asimismo, han
obviado distinguir cuantitativamente los conceptos de daño
emergente y lucro cesante dentro del monto indemnizatorio
otorgado; todo ello a pesar de que la Sala Superior ya advirtió dicha
omisión en un pronunciamiento previo; por lo que este vicio
procesal afecta las garantías del debido proceso y de motivación
de las resoluciones judiciales, principios consagrados en los
incisos 3 y 5 del artículo 139 de la Constitución Política del Perú”.
Lima, treinta y uno de agosto de dos mil quince. LA SALA CIVIL
TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA
REPÚBLICA: Vista la presente causa número tres mil veintisiete
– dos mil catorce; en Audiencia Pública llevada a cabo en la fecha;
y producida la votación con arreglo a ley, emite la siguiente
sentencia: I. MATERIA DEL RECURSO DE CASACIÓN: Mediante
escrito de fojas mil ochocientos diecisiete el Banco Continental -
Sucursal Puno interpone recurso de casación contra la sentencia
de vista de fojas mil setecientos noventa, de fecha dos de setiembre
de dos mil catorce, expedida por la Sala Civil de la Corte Superior
de Justicia de Puno, que confirmó la sentencia apelada de fojas mil
quinientos setenta y nueve, de fecha cinco de noviembre de dos mil
trece, en los extremos que declaró: 1) Fundado el extremo de la
demanda interpuesta por la empresa Heuser Sociedad Comercial
de Responsabilidad Limitada, sobre Restitución de Pago Indebido
e Indemnización por Daños y Perjuicios; y en consecuencia ordenó
que el Banco Continental - Sucursal Puno restituya a dicha
empresa la suma de diez mil dólares americanos (US$.10,000.00)
por daños y perjuicios; y la suma de sesenta y cinco mil ciento
veinticuatro dólares americanos con treinta y tres centavos
(US$.65,124.33) por pago indebido, dejando a salvo el derecho de
la demandante para el cobro de los intereses legales
correspondientes; y 2) Fundado el extremo de la demanda
interpuesta por Carlos Mariano Quintanilla Chacón sobre
Levantamiento de Hipotecas y Cancelación de Gravámenes e
Indemnización por Daños y Perjuicios; en consecuencia declaró la
extinción de las hipotecas de fecha catorce de diciembre de mil
novecientos noventa y tres y de fecha dieciséis de junio de mil
novecientos noventa y cinco, celebradas a favor del Banco
Continental - Sucursal Puno; ordenó el levantamiento de los
gravámenes y la cancelación de los mismos; y ordenó que el
Banco Continental - Sucursal Puno pague a Carlos Mariano
Quintanilla Chacón la suma de diez mil dólares americanos
(US$.10,000.00) por daños y perjuicios; en los seguidos por la
empresa Heuser Sociedad Comercial de Responsabilidad Limitada
y otro contra el Banco Continental - Sucursal Puno, sobre
Restitución de Pago Indebido y otros. II. CAUSALES Y
FUNDAMENTOS DEL RECURSO DE CASACIÓN: Por resolución
de fecha veintisiete de enero de dos mil quince, obrante a fojas
noventa y siete del cuadernillo formado en este Supremo Tribunal,
se declaró procedente el recurso interpuesto por las causales
denunciadas de: a) Infracción normativa procesal del artículo
139 incisos 3 y 5 de la Constitución Política del Perú, artículos
I, IX del Título Preliminar, 50 inciso 6, 121 (párrafo in fine), 122
inciso 3, 188, 191, 196 y 197 deI Código Procesal Civil, alegando
que se vulnera su derecho a un debido proceso y tutela jurisdiccional
76129
efectiva al contener la resolución de vista una motivación aparente,
en lo atinente a la existencia de un pago indebido y a la existencia
de un presunto daño o perjuicio y su cuantificación, sin distinguir si
los mismos corresponden a un daño patrimonial o extrapatrimonial
y si corresponden a un daño emergente o lucro cesante, conforme
se formularon las pretensiones. Agrega que prescindir de los
medios de prueba, no actuarlos o valorarlos adecuadamente, sean
éstos ofrecidos por las partes del proceso o incorporados al mismo
de oficio por el Juzgador, puede incidir directamente en el resultado
del proceso y generar una resolución en abierta infracción del
derecho a la prueba y el debido proceso. Señala que la Carta
número 0015-99/Heuser-Puno de fecha veintiuno de enero de mil
novecientos noventa y nueve, a través de la cual José Antonio
Valenzuela Butrón comunica al Banco Continental que desde el
veinte de enero de mil novecientos noventa y nueve había
renunciado a la empresa Heuser Sociedad Comercial de
Responsabilidad Limitada y había dejado de pertenecer a dicha
empresa; sin embargo, ambas instancias sostienen enfáticamente
que no existe medio de prueba que acredite que Juan Carlos
Valenzuela Butrón ejerció la representación de la mencionada
empresa, en aplicación de lo establecido en la Disposición
Transitoria de la Escritura de Constitución de dicha empresa, ante
la ausencia o impedimento del Gerente General José Antonio
Valenzuela Butrón. A partir de tal afirmación, concluyen que las
Cartas número 0118-98/Heuser-Puno de fecha veintinueve de
diciembre de mil novecientos noventa y ocho y número 0007-99/
Heuser-Puno de fecha dieciocho de enero de dos mil, suscritas por
Juan Carlos Valenzuela Butrón, reconociendo la existencia de la
deuda proveniente del Pagaré número 3698, asumiendo dicha
obligación y solicitando su prórroga, no vinculan a la empresa
demandante por cuanto aquél no contaba con la representación
legal de la empresa; conclusión que es errada o falsa, dado que el
Banco acreditó que en aplicación de la Disposición Transitoria de la
Escritura Pública de Constitución de la Empresa demandada, Juan
Antonio Valenzuela Butrón válidamente ejerció la representación
de la empresa Heuser Sociedad Comercial de Responsabilidad
Limitada; b) Infracción normativa material del artículo 1219 en
concordancia con los artículos 1969, 1971 inciso 1, 1984 y
1985 del Código Civil; asimismo de los artículos 1268, 1274,
1331 del mismo Código; de los artículos 12, 188 de la Ley
General de Sociedades en concordancia con el artículo 28 de
la antigua Ley General de Sociedades y con el artículo 183 del
Código Civil y de los artículos 183 y 226 quinta parte de la Ley
número 26702, argumentando que la Sala Superior omite
indebidamente la aplicación del artículo 1331 del Código Civil,
obviando en consecuencia exigir a las partes demandantes
cumplan con acreditar la existencia del daño y la cuantía de la
indemnización que exigen. En el caso de autos, se omiten normas
que determinan que ante un pago recibido de buena fe, no cabe la
restitución de lo indebidamente pagado y se demanda
indemnización extracontractual y contractual, sin que medie
contrato de por medio; no ha considerado que constituye el
ejercicio regular de un derecho, utilizar los medios legales
pertinentes frente a una limitación o agravio de un derecho; en
consecuencia el hecho de reclamar una deuda en modo alguno
puede constituir daños y perjuicios; asimismo, la Sala Superior no
ha aplicado correctamente las normas mencionadas de la Ley
General de Sociedades, porque la administración de la sociedad
puede corresponder separadamente a cada socio, si la escritura de
constitución no dispone otra cosa, norma que guarda estrecha
relación con el artículo 188 de la mencionada Ley, de modo que
ante la ausencia o impedimento del Gerente y de haber
restricciones, operan únicamente entre la Sociedad y el Gerente
General o Sub Gerente, quien incurre en responsabilidad si las
excede, siendo oponibles a terceros. Agrega que la Sala Superior
no ha considerado que los documentos que tienen datan de hace
más de diez años y que no son susceptibles de ser exhibidos por
mandato del artículo 183 de la Ley número 26702; por lo tanto al no
acreditarse el pago de la obligación de la forma como lo disponen
los artículos 1220 y 1257 del Código Civil, no se considera
extinguida la obligación. Respecto a la Indemnización por Daños y
Perjuicios, menciona que una vez acreditado el daño es
imprescindible su cuantificación, que no es procedente dar una
única suma atribuible a diversos rubros no disgregados (daño
emergente, lucro cesante y daño moral), pues siendo distinta su
naturaleza es preciso abordarlos separadamente. En la sentencia
de vista no se analiza si el presunto daño es de carácter contractual
o extracontractual, si corresponde a un daño patrimonial o
extrapatrimonial, así como tampoco existe pronunciamiento sobre
los elementos de la responsabilidad como la antijuridicidad, factor
de atribución, relación de causalidad y daño. Respecto a los pagos
indebidos a favor del Banco, el artículo 1268 del Código Civil exime
de la obligación de devolverlos, cuando se reciben de buena fe,
porque en su sistema existe la obligación incluso reconocida por
los deudores no solo con los pagos parciales, sino por documentos
y en atención a las fechas, ese derecho ha prescrito en varios de
ellos, porque fueron realizados hasta antes del mes de marzo del
año dos mil, siendo que los no prescritos van desde el treinta de
marzo de dos mil hasta el veintisiete de febrero de dos mil uno y
son pagos no efectuados por los demandantes, sino por una
persona natural Lidia Quispe León, quien no ha demandado. III.
CONSIDERANDO: PRIMERO.- Que, la demanda interpuesta a

76130 CASACIÓN
fojas setenta y cinco por Lidia León Quispe en representación de la
empresa Heuser Sociedad Comercial de Responsabilidad Limitada,
tiene las siguientes pretensiones: a) Se ordene al Banco Continental
- Sucursal Puno la restitución a la empresa actora de la suma de
sesenta y cinco mil setecientos treinta y seis dólares americanos
con treinta y tres centavos (US$.65,736.33); b) El pago de los
intereses comerciales respectivos ascendente a la suma de treinta
mil ochocientos cuarenta y dos dólares americanos con veintisiete
centavos (US$.30,842.27); y c) El pago por la suma de quince mil
dólares americanos (US$.15,000.00) por los daños y perjuicios
irrogados a la empresa actora. Por su parte, la demanda acumulada
de fojas cuatrocientos treinta y ocho, interpuesta por Carlos
Mariano Quintanilla Chacón y la empresa Heuser Sociedad
Comercial de Responsabilidad Limitada tiene las siguientes
pretensiones: a) Se ordene el levantamiento de la hipoteca
contenida en la Escritura Pública del catorce de diciembre de mil
novecientos noventa y tres, existente sobre el inmueble sito en el
Pasaje Las Mercedes 145, del barrio Orkapata, Puno, b) Se ordene
el levantamiento de la hipoteca contenida en la Escritura Pública de
fecha dieciséis de junio del año mil novecientos noventa y cinco,
existente sobre el inmueble sito en la Urbanización José Carlos
Mariátegui, Manzana C, Lote 02, Puno; c) Se disponga el
reembolso de la suma indebidamente retenida ascendente a
quinientos veintiún dólares americanos con treinta y seis centavos
(US$.521.36) a favor del actor Carlos Mariano Quintanilla Chacón;
d) El pago de la suma de cincuenta mil dólares americanos
(US$.50,000.00) como indemnización por lucro cesante y daño
emergente a favor de Carlos Mariano Quintanilla Chacón; y e) El
pago por la suma de cincuenta mil dólares americanos
(US$.50,000.00) como indemnización por daño emergente a favor
de la empresa actora Heuser Sociedad Comercial de
Responsabilidad Limitada. SEGUNDO.- Que, de los hechos
expuestos en ambas demandas se extrae básicamente que la
empresa Heuser Sociedad Comercial de Responsabilidad Limitada
y Carlos Mariano Quintanilla Chacón refieren que debido a las
relaciones comerciales mantenidas con el Banco Continental –
Sucursal Puno, este último ha pretendido el cobro de una deuda
supuestamente contraída por la empresa demandante que al
parecer se habría originado en el Pagaré número 3698, no
obstante, al llevarse a cabo el proceso sobre prueba anticipada se
verificó que dicho título valor no existe según declaración prestada
por el propio representante legal de dicha entidad bancaria al
interior de dicho proceso, lo que a decir del demandante acreditaría
la mala fe del demandado al pretender requerir el pago de una
deuda que no se encuentra respaldada con medio probatorio y por
consiguiente lo habilitaría a la restitución dineraria de lo
indebidamente pagado. Asimismo, las hipotecas que estarían
respaldando a dicha supuesta deuda correría la misma suerte al no
haberse probado la existencia material de dicho título valor.
TERCERO.- Que, admitida a trámite la demanda, el Banco
Continental - Sucursal Puno mediante escrito de fojas ciento veinte
contesta la demanda negándola, alegando que el hecho de no
haberse exhibido el título valor (Pagaré número 3698), de ninguna
manera implica la inexistencia de la obligación, puesto que ésta se
encuentra respaldada por otros documentos que acreditan el
desembolso del dinero, habiéndose favorecido directamente la
demandante, prueba de ello es que la actora adjunta vouchers de
depósito en efectivo relacionados con el Pagaré número 3698, los
que se sucedieron en forma continuada sin observación alguna,
por lo que al haber contraído una obligación válida, ésta debe ser
pagada en los términos acordados. CUARTO.- Que, por sentencia
de primera instancia obrante a fojas setecientos setenta y cinco, el
A quo declaró fundada la demanda de Restitución de Pago
Indebido e Indemnización por Daños y Perjuicios a favor de la
empresa Heuser Sociedad Comercial de Responsabilidad Limitada;
fundada la demanda acumulada en relación a la pretensión de
Extinción de Hipoteca e Indemnización por Daños y Perjuicios a
favor de Carlos Mariano Quintanilla Chacón; e infundada en los
demás extremos solicitados, tras concluir que al no existir título
valor, no existe la obligación respecto de la cual se estaban
realizando los pagos. Esta sentencia fue declarada nula por
resolución de vista de fojas novecientos setenta y ocho, por las
siguientes razones: a) Porque no se tomaron en cuenta las Cartas
de fojas quinientos treinta y nueve y quinientos cuarenta dirigidas
por Juan Carlos Valenzuela Butrón en su condición de Sub Gerente
de la empresa Heuser Sociedad Comercial de Responsabilidad
Limitada al Gerente del Banco Continental – Sucursal Puno, ni las
Cartas de fojas quinientos cuarenta y uno y quinientos cuarenta y
dos dirigidas por el Gerente del Banco Continental – Sucursal Puno
al mencionado Sub Gerente, así como las Cartas de fojas veintitrés
a treinta; b) Porque no se hizo distinción cuantitativa en cuanto a
los conceptos de daño emergente y lucro cesante que le pudiera
corresponder a la empresa demandante; y c) Porque no se precisó
qué tipo de daños y perjuicios se habría ocasionado, es decir, si se
trataba de una responsabilidad contractual o extracontractual.
QUINTO.- Que, devueltos los autos al juzgado de origen, el A quo
procedió a emitir nueva sentencia a fojas novecientos ochenta y
siete, declarando improcedente el extremo de la demanda de la
empresa Heuser Sociedad Comercial de Responsabilidad Limitada
sobre Pago de Intereses Moratorios; fundada la demanda de
Restitución de Pago Indebido e Indemnización, ordenando que el
Banco Continental – Sucursal Puno pague la suma de sesenta y
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
cinco mil setecientos treinta y seis dólares americanos con treinta y
tres centavos (US$.65,736.33) por Pago Indebido y cinco mil
dólares americanos (US$.5,000.00) por Indemnización; Infundada
la demanda acumulada de Carlos Mariano Quintanilla Chacón
sobre Obligación de Dar Suma de Dinero; y fundada dicha
demanda en relación a las pretensiones de Levantamiento de
Hipoteca, Cancelación de Gravámenes, e Indemnización por
Daños y Perjuicios; bajo el argumento central que en el proceso de
prueba anticipada se determinó la imposibilidad de exhibir el
Pagaré número 3698 por cuanto el Banco Continental – Sucursal
Puno negó la existencia material de dicho título valor, no existiendo
la obligación respecto de los pagos que venía realizando la
empresa demandante. Apelada que fue esta sentencia, la Sala
Superior la revocó por sentencia de vista de fojas mil ciento treinta
y ocho, declarando improcedente la demanda sobre Indemnización
por Daños y Perjuicios e Infundada la demanda sobre las
pretensiones de Restitución de Pago Indebido, Levantamiento de
Hipoteca y Cancelación de Gravámenes; al considerar que si bien
el pagaré no fue presentado por el Banco demandado, su existencia
se acredita con el documento remitido por la empresa demandante
al Banco Continental en fecha veintinueve de diciembre de mil
novecientos noventa y ocho, por el que reconoce la existencia del
pagaré y la carta remitida por la misma empresa el dieciocho de
enero de dos mil solicitando una prórroga del plazo de vencimiento
del pagaré. SEXTO.- Que, por Ejecutoria Suprema recaída en la
Casación número 4326-2009 de fecha diecinueve de abril de dos
mil doce, obrante a fojas mil doscientos veintiocho, esta Suprema
Sala declaró fundados los recursos de casación formulados por los
demandantes contra la sentencia de vista de fojas mil ciento treinta
y ocho, en consecuencia nula la sentencia de vista, mandando que
la Sala Superior expida nueva resolución; tras concluir que la
sentencia de vista no se encontraba debidamente motivada, por las
siguientes razones: a) Porque de los medios probatorios se
advierte que en la fecha que Juan Carlos Valenzuela Butrón remitió
la carta al Banco Continental reconociendo el pagaré, no se
encontraba ejerciendo cargo Directivo o Gerencial en la empresa
demandante que lo hubiera facultado a reconocer o solicitar
prórroga del pagaré al Banco; por lo que el juez deberá determinar
los alcances legales de la intervención de Juan Carlos Valenzuela
Butrón, pues a la fecha que éste remitió las cartas al Banco el
Gerente de la empresa era José Antonio Valenzuela Butrón; y b)
Porque en el proceso de prueba anticipada el representante del
Banco refiere que el citado pagaré fue sustraído o vendido por
complicidad de determinados clientes; por lo que el juez deberá
verificar si la entidad bancaria realizó alguna investigación
administrativa o denuncia penal a fin de esclarecer los hechos o
encontrar a los responsables. SÉTIMO.- Que, en cumplimiento de
lo dispuesto por este Supremo Tribunal, la Sala Superior mediante
resolución de vista de fojas mil trescientos treinta y seis, declaró
nula la sentencia apelada de fojas novecientos ochenta y siete en
todos sus extremos y revocando el acto procesal viciado dispuso
que el Juzgado ordene pruebas de oficio sugeridas por la Corte
Suprema; por lo que, devueltos los autos al juzgado de origen, el A
quo mediante sentencia de primera instancia de fojas mil quinientos
setenta y nueve declaró: a) Improcedente el extremo de la demanda
interpuesta por la empresa Heuser Sociedad Comercial de
Responsabilidad Limitada, sobre Pago de Intereses Comerciales;
b) Fundado el extremo de la misma demanda sobre Restitución de
Pago Indebido e Indemnización por Daños y Perjuicios; en
consecuencia ordenó que el Banco Continental - Sucursal Puno
restituya a la empresa Heuser Sociedad Comercial de
Responsabilidad Limitada la suma de sesenta y cinco mil
setecientos treinta y seis dólares americanos con treinta y tres
centavos (US$.65,736.33) por pago indebido, dejando a salvo el
derecho de la demandante para el cobro de los intereses legales
correspondientes; asimismo, ordenó que el Banco pague a la
empresa demandante la suma de diez mil dólares americanos
(US$.10,000.00) por daños y perjuicios; c) Infundado el extremo de
la demanda interpuesta por Carlos Mariano Quintanilla Chacón
sobre Obligación de Dar Suma de Dinero en su modalidad de
reembolso de suma indebidamente retenida de quinientos veintiún
dólares americanos con treinta y seis centavos (US$.521.36) e
intereses; d) Fundado el extremo de la misma demanda sobre
Levantamiento de Hipotecas y Cancelación de Gravámenes e
Indemnización por Daños y Perjuicios; en consecuencia declaró la
extinción de las hipotecas de fecha catorce de diciembre de mil
novecientos noventa y tres y de fecha dieciséis de junio de mil
novecientos noventa y cinco, celebradas por Carlos Mariano
Quintanilla Chacón a favor del Banco Continental; por tanto, ordenó
el Levantamiento de los Gravámenes y la cancelación de los
mismos; de igual forma ordenó que el Banco demandado pague a
Carlos Mariano Quintanilla Chacón la suma de diez mil dólares
americanos (US$.10,000.00) por daños y perjuicios; y e) Infundado
el extremo de la misma demanda acumulada interpuesta por la
empresa Heuser Sociedad Comercial de Responsabilidad Limitada
representada por Lidia León Quispe sobre daños y perjuicios. El
argumento central del A quo fue que el Banco demandado no
ofreció medio probatorio tendiente a probar las acciones
administrativas y/o penales que ha tomado para esclarecer los
hechos y encontrar responsables por la pérdida del título valor,
menos aun acreditó que exista deuda pendiente de pago de la
empresa demandante superior; por lo que se encuentra acreditada
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
la existencia de daños y perjuicios en contra de la empresa
demandante, pues no es atendible que se exija a una persona el
cumplimiento de un título valor inexistente, a fin de que ésta realice
pagos indebidos, dejando de invertir o utilizar ese dinero en el giro
de su negocio; asimismo, se encuentra acreditada la existencia de
daños y perjuicios en contra de Carlos Mariano Quintanilla Chacón,
toda vez que se vio perjudicado al mantenerse gravados sus
inmuebles por más de nueve años, sin que exista una obligación
por la que deba responder. OCTAVO.- Que, mediante sentencia de
vista de fojas mil setecientos noventa, la Primera Sala Civil de la
Corte Superior de Justicia de Puno confirmó la apelada, bajo los
siguientes argumentos: a) No está probado que la entidad
demandada haya presentado el Pagaré número 3698 para exigir
las prestaciones que de ella deriven; b) El Banco demandado no ha
probado la existencia de una investigación administrativa o alguna
denuncia o sentencia penal firme que haya esclarecido o
determinado responsabilidades respecto a la supuesta sustracción
del Pagaré número 3698; c) El único facultado para actuar en
representación de la empresa Heuser Sociedad Comercial de
Responsabilidad Limitada a fin de asumir la existencia del Pagaré
número 3698 o solicitar prórroga en el vencimiento del plazo de
dicho título valor era el Gerente General de dicha empresa, José
Antonio Valenzuela Butrón; d) La prueba pericial contable de fojas
doscientos cincuenta y seis es determinante en concluir que la
obligación de Heuser Sociedad Comercial de Responsabilidad
Limitada a favor del Banco Continental – Sucursal Puno no se
encuentra sustentada documentalmente con respecto al Pagaré
número 3698, por tanto los pagos efectuados por dicha empresa
deben ser resarcidos en la suma total de sesenta y cinco mil ciento
veinticuatro dólares americanos con treinta y tres centavos
(US$.65.124.33); e) Al haber exigido el pago de una obligación sin
acreditar indiscutiblemente su existencia u origen y haber recibido
un pago indebido (nexo causal), evidentemente se causó daño
patrimonial por culpa imputable a los funcionarios de la entidad
demandada, que da lugar a una indemnización que debe fijarse
prudencialmente; y f) La indemnización declamada debe ser
amparada, no solo porque la entidad demandada ha cursado
reiteradas cartas intimidatorias a la empresa demandante, lo que
provocó una situación inestable en su esfera patrimonial, pues dejó
de ser un sujeto de créditos y se halló impedido de realizar
operaciones de endeudamiento en el sistema financiero, sino
además, porque este hecho dañoso se prolongó por más de veinte
años desde la constitución de la primera hipoteca. NOVENO.- Que,
habiéndose declarado procedentes las denuncias sustentadas en
vicios in procedendo como vicios in iudicando, corresponde
efectuar en primer término el análisis de la causal procesal, toda
vez que de resultar fundada ésta, dada su incidencia en la
tramitación del proceso y su efecto nulificante, carecería de sentido
emitir pronunciamiento respecto de la causal material. DÉCIMO.-
Que, respecto a la causal de infracción normativa procesal del
artículo 139 incisos 3 y 5 de la Constitución Política del Perú,
artículos I, IX del Título Preliminar, 50 inciso 6, 121 (párrafo in fine),
122 inciso 3, 188, 191, 196 y 197 deI Código Procesal Civil, la parte
recurrente alega entre otras cosas que la sentencia de vista ha
vulnerado su derecho a un debido proceso y tutela jurisdiccional
efectiva al contener una motivación aparente, en lo atinente a la
existencia de un pago indebido y a la existencia de un presunto
daño o perjuicio y su cuantificación, sin distinguir si los mismos
corresponden a un daño patrimonial o extra patrimonial y si
corresponden a un daño emergente o lucro cesante, conforme se
formularon las pretensiones. DÉCIMO PRIMERO.- Que, el debido
proceso es un derecho complejo conformado por un conjunto de
derechos esenciales que impiden que la libertad y los derechos de
los individuos sucumban ante la ausencia o insuficiencia de un
proceso o procedimiento o se vean afectados por cualquier sujeto
de derecho -incluyendo el Estado- que pretenda hacer uso abusivo
de estos tratándose como señala la doctrina procesal y
constitucional “por su naturaleza misma de un derecho muy
complejamente estructurado que a la vez está conformado por un
numeroso grupo de pequeños derechos que constituyen sus
componentes o elementos integradores y que se refieren a las
estructuras características del Tribunal o instancias de decisión, al
procedimiento que debe seguirse y a sus principios orientadores
así como a las garantías con que debe contar la defensa”1.
DÉCIMO SEGUNDO.- Que, la vulneración del debido proceso se
configura entre otros supuestos en casos en los que no se han
respetado en el desarrollo del proceso los derechos procesales de
las partes, se han obviado o alterado actos de procedimiento o si la
tutela jurisdiccional no ha sido efectiva y/o se deja de motivar las
decisiones o esta se realiza en forma incoherente en clara
transgresión de la normatividad vigente y de los estadíos
superlativos del procedimiento constituyendo por su parte el
principio denominado motivación de los fallos judiciales un valor
jurídico que rebasa el interés de los justiciables por cuanto se
fundamenta en principios de orden jurídico pues la declaración del
derecho en un caso concreto es una facultad del Juzgador que por
imperio del artículo 138 de la Constitución Política del Perú impone
una exigencia social que consiste en que la comunidad sienta
como un valor jurídico la denominada fundamentación o motivación
de la sentencia la cual se encuentra consagrada en el artículo 139
inciso 5 de la Constitución Política del Perú concordante con el
artículo 12 del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica del Poder
76131
Judicial e incisos 3 y 4 de los artículos 122 y 50 incisos 4 y 6 del
Código Procesal Civil, siendo asimismo la motivación de las
resoluciones judiciales una garantía constitucional que asegura la
publicidad de las razones que los Jueces tuvieron en cuenta para
pronunciar sus sentencias resguardando a los particulares y a la
colectividad de las decisiones arbitrarias aspecto que también ha
sido establecido por el Tribunal Constitucional en el fundamento
jurídico número once de la Sentencia dictada en el Expediente
número 1230-2003-PCH/TC. DÉCIMO TERCERO.- Que, estando
a lo antes expuesto y atendiendo a la finalidad de la causal procesal
examinada se colige que tanto la sentencia de primera instancia
como la de vista contienen una motivación deficiente, al haber
otorgado una indemnización por daños y perjuicios a favor de los
demandantes sin distinguir si dicha indemnización corresponden a
un daño emergente o lucro cesante, conforme a las pretensiones
formuladas en las demandas acumuladas. DÉCIMO CUARTO.-
Que, si bien ambas instancias han procedido a otorgar
prudencialmente un monto indemnizatorio a favor de cada uno de
los demandantes, sin embargo han obviado distinguir
cuantitativamente los conceptos de daño emergente y lucro
cesante dentro del monto indemnizatorio otorgado, pese a que
mediante sentencia de vista de fojas novecientos setenta y ocho, la
Sala Superior advirtió dicha omisión en mérito a las pretensiones
demandadas en las demandas acumuladas. Es más, en la citada
sentencia de vista de fojas novecientos setenta y ocho, la Sala de
mérito declaró nula la apelada de fojas setecientos setenta y cinco
porque no precisó qué tipo de daños y perjuicios se habría
ocasionado, es decir, si se trataba de una responsabilidad
contractual o extracontractual, tal como se ha desarrollado en el
cuarto considerando de la presente resolución; sin embargo, esta
omisión persiste en las sentencias de mérito de fojas mil quinientos
setenta y nueve y mil setecientos noventa, advirtiendo únicamente
un desarrollo doctrinario de estas instituciones en los considerandos
quinto a octavo de la sentencia de primera instancia. DÉCIMO
QUINTO.- Que, en ese sentido, el vicio procesal anotado afecta la
garantía y principio no solo del debido proceso y la tutela
jurisdiccional efectiva sino también de motivación de las
resoluciones, principios consagrados en los incisos 3 y 5 del
artículo 139 de la Constitución Política del Perú; en consecuencia
frente a la invalidez insubsanable de las sentencias de primera
instancia y de vista, corresponde disponer que el A quo emita
nuevo fallo teniendo en cuenta que el principio de congruencia
reposa en el fundamento por el cual el Juez debe decidir según las
pretensiones deducidas en el juicio y en armonía con la relación
jurídica establecida pues éstos fijan los límites y los poderes del
Juzgador. DÉCIMO SEXTO.- Que, por las razones anotadas, las
causales procesales denunciadas deben ser estimadas,
careciendo de objeto emitir pronunciamiento por las causales de
infracción normativa material denunciadas. IV. DECISIÓN: De
conformidad con los artículos 12 del Texto Único Ordenado de la
Ley Orgánica del Poder Judicial y 396 inciso 1 del Código Procesal
Civil, declararon: FUNDADO el recurso de casación interpuesto por
el BBVA Banco Continental – Sucursal Puno a fojas mil ochocientos
diecisiete; por consiguiente CASARON la resolución impugnada,
en consecuencia NULA la sentencia de vista de fojas mil
setecientos noventa, de fecha dos de setiembre de dos mil catorce,
expedida por la Primera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia
de Puno; e INSUBSISTENTE la sentencia apelada de fojas mil
quinientos setenta y nueve, de fecha cinco de noviembre de dos mil
trece; ORDENARON que el Juez de la causa emita nuevo fallo,
con arreglo a derecho y a lo dispuesto en la presente resolución;
DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el
Diario Oficial “El Peruano”, bajo responsabilidad; en los seguidos
por la empresa Heuser Sociedad Comercial de Responsabilidad
Limitada y otro contra el BBVA Banco Continental - Sucursal Puno,
sobre Restitución de Pago Indebido y otros; y los devolvieron.
Ponente Señor Mendoza Ramírez, Juez Supremo. S.S. MENDOZA
RAMÍREZ, HUAMANÍ LLAMAS, CABELLO MATAMALA, CUNYA
CELI, CALDERÓN PUERTAS
1
FAÚNDEZ LEDESMA, Héctor. "El Derecho a un Juicio Justo". En: Las garantías
del debido proceso (Materiales de Enseñanza). Lima: Instituto de Estudios
Internacionales de la Pontificia Universidad Católica del Perú y Embajada Real de
los Países Bajos, pág. 17.
C-1366695-36
CAS. Nº 3132-2014 ICA
EJECUCIÓN DE GARANTÍAS. Lima, cinco de octubre de dos mil
quince. VISTOS; y, CONSIDERANDO: PRIMERO.- Que, viene
a conocimiento de esta Sala Suprema, el recurso de casación
interpuesto por Luis Guillermo Cabrera Ramírez a fojas ciento
veintidós, contra la resolución de vista de fojas ciento once, de
fecha veintitrés de julio de dos mil catorce, emitida por la Primera
Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Ica, que confirma el
auto final apelado de fojas ochenta y cuatro, de fecha veintiuno
de abril de dos mil catorce, en el extremo que declara fundada la
demanda; la revoca en el extremo que declara improcedente la
tacha y la contradicción, y reformándola las declara infundadas;
correspondiendo calificar los requisitos de admisibilidad y
procedencia de dicho medio impugnatorio conforme a lo establecido
en los artículos 387 y 388 del Código Procesal Civil, modificado
por la Ley número 29364. SEGUNDO.- Que, en cuanto a los

76132 CASACIÓN
requisitos de admisibilidad, se advierte que el presente recurso de
casación satisface las exigencias reguladas por el artículo 387 del
Código Procesal Civil, toda vez que se ha interpuesto: i) Contra
una resolución de vista expedida por la Sala Superior respectiva
que como órgano de segundo grado pone fin al proceso; ii) Ante
el órgano jurisdiccional que emitió la resolución impugnada, que
para el caso de autos es la Primera Sala Civil de la Corte Superior
de Justicia de Ica; iii) Dentro del plazo previsto por ley, contado
desde el día siguiente de notificada la resolución que se impugna,
conforme se corrobora con el cargo de notificación que obra a fojas
ciento diecinueve; y iv) Ajuntando el arancel judicial por recurso
de casación, debidamente reintegrado. TERCERO.- Que, respecto
a los requisitos de procedencia contenidos en los incisos 1 y 4
del artículo 388 del Código Procesal Civil, se advierte de autos
que el recurrente apeló la resolución de primera instancia que le
fue adversa a sus intereses y señaló que su pedido casatorio es
anulatorio en su totalidad; por lo que ambos requisitos han sido
cumplidos. CUARTO.- Que, en cuanto a las exigencias contenidas
en los incisos 2 y 3 del artículo 388 del Código Procesal Civil, el
recurrente denuncia la causal de infracción normativa procesal
de los artículos 139 inciso 5 de la Constitución Política del
Perú, 122 incisos 3 y 4 del Código Procesal Civil y 12 del
Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judicial,
alegando que la Sala Superior no ha motivado la tacha y que
se refiere a la tasación valuativa del inmueble que se pretende
ejecutar, tampoco ha motivado el hecho de que la parte actora
ha obviado anexar el saldo deudor verosímil, pues tan solo ha
presentado un minúsculo informe que no satisface las exigencias
de la ley, lo cual no amerita apreciación lógica razonada. Refiere
además que la Sala Superior no ha considerado que no existe
deuda alguna, pues no se ha podido demostrar ningún tipo de letra
o pagaré que justifique tal adeudo, ya que la Sala de mérito no ha
considerado que el recurrente presentó al proceso el original del
pagaré devuelto por la entidad bancaria. QUINTO.- Que, estando
a los fundamentos expuestos, se advierte que las causales
denunciadas si bien satisfacen el requisito de procedencia
señalado en el inciso 2 del artículo 388 del Código Procesal Civil,
no sucede lo mismo con relación al requisito del inciso 3 del citado
artículo, al no haberse cumplido con demostrar la incidencia
directa de las infracciones procesales denunciadas sobre la
decisión impugnada, pues en sede de instancia se ha señalado
con meridiana claridad que la deuda puesta a cobro se encuentra
acreditada con la Escritura Pública de Compraventa y Constitución
de Hipoteca y con el estado de cuenta de saldo deudor, así como
con el cronograma de pagos y con el hecho de que no obra medio
probatorio que acredita que los demandados hayan cancelado
la deuda parcialmente o en su totalidad; por lo que, las causales
casatorias denunciadas deben ser desestimadas. SEXTO.- Que,
en cuanto al cuestionamiento hecho por el recurrente sobre la
falta de motivación al resolver la tacha, es del caso señalar que
este extremo del recurso debe ser igualmente desestimado, por
estar referido a un auto que no pone fin al proceso. ---Por estas
consideraciones y de conformidad con el artículo 392 del Código
Procesal Civil, declararon: IMPROCEDENTE el recurso de
casación interpuesto Luis Guillermo Cabrera Ramírez a fojas ciento
veintidós, contra la resolución de vista de fojas ciento once, de
fecha veintitrés de julio de dos mil catorce, emitida por la Primera
Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Ica; DISPUSIERON
la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial “El
Peruano” bajo responsabilidad; en los seguidos por BBVA Banco
Continental contra Luis Guillermo Cabrera Ramírez y otra, sobre
Ejecución de Garantías; y los devolvieron. Ponente Señor Mendoza
Ramírez, Juez Supremo. S.S. MENDOZA RAMÍREZ, HUAMANÍ
LLAMAS, DEL CARPIO RODRÍGUEZ, CALDERÓN PUERTAS,
MALCA GUAYLUPO C-1366695-37
CAS. Nº 3147-2014 ICA
NULIDAD DE ACTO JURÍDICO SUMILLA: “Acorde al principio
tantum apellatum quantum devolutum en virtud del cual el Tribunal
de alzada resuelve los agravios que afectan al impugnante no
pudiéndose incorporar en casación alegaciones que no han sido
materia de agravio y el caso de no probarse los hechos que
sustentan la pretensión la demanda es infundada conforme lo
dispone el artículo 200 del Código Procesal Civil toda vez que la
carta de probar corresponde a quien afirma hechos que configuran
su pretensión no pudiendo modificarse en sede extraordinaria
acorde a la facultad prevista por el artículo 384 del Código Procesal
Civil los hechos ni revalorizarse las pruebas”. Lima, siete de
setiembre de dos mil quince. LA SALA CIVIL TRANSITORIA DE
LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA: vista
en Audiencia Pública de la presente fecha la causa número tres mil
ciento cuarenta y siete - dos mil catorce y producida la votación
conforme a ley procede a emitir la siguiente sentencia. I. MATERIA
DEL RECURSO: Se trata del recurso de casación corriente a fojas
novecientos sesenta del Cuaderno Principal interpuesto por Carlos
Gilberto Berríos Elías el cuatro de setiembre de dos mil catorce
contra la sentencia de vista contenida en la resolución número
noventa y cinco corriente a fojas novecientos cuarenta y cinco
dictada por la Primera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de
Ica el dos de agosto de dos mil catorce que confirma la sentencia
apelada contenida en la resolución número noventa corriente a
fojas ochocientos diecisiete que declara infundada la demanda
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
interpuesta por el actor contra Patricia Ynés Berríos Elías, Inés
Orfelinda Elías Paz viuda de Berríos y Eduardo Laos Mora sobre
Nulidad de Acto Jurídico. II. FUNDAMENTOS DEL RECURSO:
Esta Sala Suprema mediante resolución de fecha veintiséis de
marzo de dos mil quince obrante a fojas ciento cinco del Cuaderno
respectivo declaró procedente el recurso de casación por la causal
de infracción normativa procesal de los artículos III, VII del Título
Preliminar, 122 incisos 3 y 4 del Código Procesal Civil y 139
inciso 5 de la Constitución Política del Perú; al respecto el
recurrente alega lo siguiente: a) Primera infracción: vulneración
del principio iura novit curia; sostiene que los argumentos
señalados por la Sala Superior en respuesta a los esgrimidos por
su parte son distintos a los contenidos en el recurso de apelación
habiéndose excedido por tanto el Tribunal Superior en sus
atribuciones vulnerando el principio iura novit curia regulada en el
artículo VII del Título Preliminar del Código Procesal Civil en virtud
del cual el Juez se encuentra prohibido de fundar su decisión en
hechos distintos a los alegados por los justiciables no logrando el
pronunciamiento de la Sala Superior la finalidad abstracta que
persigue el artículo III del Título Preliminar del Código Procesal
Civil que es resolver un conflicto de intereses y lograr la paz social
en justicia; b) Segunda infracción: falta de pronunciamiento
sobre los agravios denunciados en apelación; indica que en la
apelación interpuesta el recurrente denunció la falta de contribución
de los demandados en la realización de las pericias necesarias
para el esclarecimiento de los hechos no existiendo discernimiento
respecto a la misma en la sentencia de vista materia de casación lo
cual afecta el debido proceso y restringe su derecho de defensa
pues el órgano jurisdiccional no ha respondido dicho
cuestionamiento en tal sentido la motivación y el sentido del fallo
contenido en la sentencia de vista lleva a la conclusión de que
existe error de la autoridad que altera el orden público y como tal
afecta el derecho al debido proceso y a la tutela jurisdiccional
efectiva vulnerándose el artículo 122 incisos 3 y 4 del Código
Procesal Civil; c) Tercera infracción: incoherencia o falta de
logicidad en la sentencia de vista; arguye que la sentencia de
vista incurre en contradicción en el razonamiento por cuanto la
Sala Superior estima como un hecho probado que el Notario
Público Segundo Juan Azula Aguinaga presenció la celebración del
acto jurídico de transferencia de fecha dos de julio de mil
novecientos noventa y seis y bajo esa premisa confirma la apelada
resultando sin embargo esta posición asumida incoherente con lo
manifestado más adelante respecto a la manifestación prestada
por dicho Notario ante la Policía Nacional del Perú no siendo en
este extremo la posición de la Sala Superior que el citado Notario
presenció la toma de firmas del referido acto jurídico sino que la
misma fue presenciada por un dependiente lo que resulta
manifiestamente incoherente siendo claro y evidente que si el
propio Notario señala que no estuvo presente en el acto de toma de
firmas mal puede la Sala Superior consignar que dicho funcionario
puede haber advertido sobre la lucidez o enfermedad mental del
contratante Gilberto Berríos Gonzáles lo que incluso se da cuenta
en la cláusula segunda del contrato que se realizó cinco días antes
de su fallecimiento lo que pone de manifiesto su delicado estado de
salud; d) Cuarta infracción: ausencia de razonamiento; afirma
que en la sentencia de vista se advierte que cuando se analiza lo
concerniente a la falta de discernimiento respecto al hecho
relevante de la sustitución de la minuta que originó la referida
minuta una falta de razonabilidad por cuanto lo que se produjo es
la sustracción de la escritura y no de la minuta circunscribiéndose
la reposición efectuada por el Notario Eduardo Laos Mora sólo a la
Escritura Pública; aduce que si la minuta nunca se extravió o
sustrajo sino la Escritura Pública carece de razonabilidad la
posición de la Sala Superior en el sentido de no restarle valor o
confiabilidad a la multiplicidad de minutas que se mencionan
durante todo el proceso equivocándose al darle el mismo trato a la
minuta y la Escritura Pública pues no ha advertido que la minuta y
escritura son dos documentos distintos y en el presente caso el
Notario Eduardo Laos Mora solo efectuó la reposición de la
Escritura Pública pero nunca de la minuta; añade que si esta
minuta nunca se perdió no puede aceptarse la existencia de un
mismo ejemplar con intervinientes distintos refiriéndose al letrado
que la autoriza toda vez que éste no intervino en la suscripción de
la Escritura Pública; y, e) Quinta infracción: falta del deber de
motivar las resoluciones; refiere que la sentencia de vista
contiene una decisión formalmente aparente como fundamentación
pues no tiene sustento en el fondo; añade que las instancias de
mérito han renunciado a su deber de llegar a la verdad de los
hechos al no haber efectuado un esclarecimiento adecuado por
cuanto no han analizado las implicancias de la falta de exhibición
de documentos y de las consecuencias de dicha omisión previstos
en el ordenamiento procesal prueba de lo cual es la falta de
realización de la pericia grafotécnica sin importar los criterios del
Tribunal Constitucional que señala que puede realizarse dicha
pericia con el empleo de copias fotostáticas pudiendo el Juez
validar una pericia realizada con las muestras de firmas en copia
simple por lo que se ha vulnerado el artículo 122 inciso 3 del
Código Procesal Civil y el artículo 139 inciso 5 de la Constitución
Política del Perú. CONSIDERANDOS: PRIMERO.- Que, en el caso
de autos a efectos de determinar si se ha incurrido en la infracción
normativa procesal denunciada en los términos propuestos resulta
menester efectuar las siguientes precisiones. SEGUNDO.- Que, de
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
la lectura de la demanda obrante a fojas cincuenta y cuatro
subsanada a fojas setenta y tres es de verse que el actor Carlos
Gilberto Berríos Elías solicita la nulidad de los siguientes acto
jurídicos por las causales previstas en el artículo 219 incisos 1,
3, 4 y 8 del Código Civil: i) La Declaración Judicial de Ineficacia y
Nulidad del Acto Jurídico denominado Contrato de Compra Venta
de los Derechos de Promotoría del Instituto Superior Tecnológico
Privado “San Isidro” celebrado por Gilberto Berríos Gonzáles e
Inés Orfelina Elías Paz viuda de Berríos a favor de Patricia Ynés
Berríos Elías mediante contrato privado de fecha veintiocho de
junio de mil novecientos noventa y seis; ii) La Declaración Judicial
de Ineficacia y Nulidad del Acto Jurídico de Transferencia de
Promotoría que celebró Gilberto Berríos Gonzáles y su cónyuge a
favor de Patricia Ynés Berríos Elías contenido en la Escritura
Pública de fecha dos de julio de mil novecientos noventa y seis
extendida ante Juan Azula Aguinaga Notario de la Provincia de Ica
por licencia del titular Eduardo Laos Mora; iii) La Declaración
Judicial de Ineficacia y Nulidad del Acto Jurídico contenido en la
Minuta de fecha dos de julio de mil novecientos noventa y seis
sobre Transferencia de Promotoría que celebró Gilberto Berríos
Gonzáles y su cónyuge a favor de Patricia Ynés Berríos Elías; iv)
La Declaración Judicial de Ineficacia y Nulidad del Acta de
Transferencia de Promotoría que supuestamente suscribió Gilberto
Berríos Gonzáles el dos de julio de mil novecientos noventa y seis
exponiendo como fundamentos de hecho los siguientes: 1) El
Instituto Superior Tecnológico Privado de “San Isidro” fue
administrado por su padre Gilberto Berríos Gonzáles siendo el
mismo de su propiedad hasta que lo otorgó para su administración
a la demandada Patricia Ynés Berríos Elías por el quebrantamiento
de su salud según poder en el mes de noviembre de mil novecientos
noventa y cinco quien asumió la misma desde enero de mil
novecientos noventa y seis; señala que su padre falleció a los
setenta y siete años de edad el cuatro de julio de mil novecientos
noventa y seis luego de una penosa enfermedad tomando
conocimiento con fecha posterior a dicha muerte acerca de la
existencia del documento privado de compraventa de los derechos
de Promotoría del Instituto Superior Técnológico Privado de “San
Isidro” celebrada por Gilberto Berríos Gonzáles e Inés Orfelina
Elías Paz viuda de Berríos a favor de Patricia Ynés Berríos Elías
con fecha veintiocho de junio de mil novecientos noventa y seis sin
intervención del Notario siendo posible que en este tipo de
documentos se pueda falsificar las firmas; refiere que el dos de julio
de mil novecientos noventa y seis se suscribió Minuta de
Transferencia de Promotoría entre las mismas partes la que se
elevó a Escritura Pública; 2) Del Testimonio de la Escritura Pública
de Transferencia de Promotoría se aprecia que únicamente
aparecen las firmas de Inés Elías de Berríos y Patricia Ynés Berríos
Elías no apreciándose la firma de Gilberto Berríos Gonzáles; 3) Los
actos de disposición patrimonial que se atribuyen a su finado padre
Gilberto Berríos Gonzáles no han sido realizados por él habiéndose
por el contrario falsificado su firma en dicho contrato privado de
compraventa, en la minuta de transferencia y en el acta de
transferencia además que tenía setenta y siete años de edad
siendo práctica usual de los Notarios solicitar la presentación del
Certificado Médico Legista que acredite la lucidez y pleno uso de
las facultades el cual debió insertarse como anexo a la Escritura
Pública; 4) Con fecha posterior a los acontecimientos se sustrajeron
sospechosamente del Tomo veintiuno (21) las fojas mil treinta
(1030) a la mil treinta y seis (1036) las cuales corresponden a la
Escritura de Transferencia de Promotoría de dos de julio de mil
novecientos noventa y seis cuya nulidad es materia de la presente
acción referente al documento que forma parte del protocolo
notarial el cual contenía la firma que se había falsificado a su padre
cuyo cuidado constituye obligación del Notario formulando
denuncia penal por dicha pérdida expidiendo sin embargo el
Notario Eduardo Laos Mora el once de enero de dos mil seis
constancia indicando que la Escritura Pública de Transferencia de
Promotoría cuya sustracción o pérdida denunció ante la autoridad
policial corre de fojas mil treinta (1030) a mil treinta y siete (1037)
del Bienio 1995-1996 de su Registro de Escrituras Públicas vale
decir que con fecha posterior a la pérdida esta habría aparecido lo
que no es cierto pues la misma continua a la fecha extraviada por
contener la firma falsa de su padre habiendo sido destruida del
Protocolo notarial o libro de escrituras no apareciendo en el Libro
Índice por haber sido extendida en fecha posterior a la muerte de
su padre habiéndose alterado la fecha lo que permite que a dichos
documentos se les practique una pericia por peritos especialistas
en grafología. TERCERO.- Que, por escrito corriente a fojas ciento
veinticuatro la codemandada Patricia Ynés Berríos Elías contesta
la demanda solicitando que la misma se declare infundada
alegando lo siguiente: 1) Haber actuado legalmente en la
suscripción de tales actos jurídicos y en el caso de su extinto padre
la suscripción de su firma provino directa y personalmente de él al
momento de la contratación por lo que debe descartarse lo
afirmado por el actor; 2) El quince de octubre de mil novecientos
noventa y nueve esto es hace más de siete años el Notario Público
Eduardo Laos Mora interpuso denuncia penal contra el recurrente
por delito contra la Fe Pública tipificado en el artículo 439 del
Código Penal en virtud a que el demandante se atribuía la
falsificación de la firma de su extinto padre en los actos jurídicos
hoy materia de nulidad y que habría pagado la suma de tres mil
nuevos soles (S/. 3,000.00) a Carmen Rosa Zavaleta Orellana por
76133
el faccionamiento de la Escritura Pública situación que se determinó
en una investigación realizada al interior de la propia Notaria no
quedando sin embargo la investigación allí ya que el Notario
decidió acudir al Ministerio Público el dieciocho de octubre de mil
novecientos noventa y nueve abriéndose investigación policial
sobre los hechos materia de la denuncia manifestando ante el
Policía Carlos Berríos Elías ante la pregunta número tres de si a
esa fecha esto es al dos de julio de mil novecientos noventa y seis
se encontraba presente en la Notaria de Eduardo Laos Mora en
compañía de su madre Inés Orfelinda Elías Paz, su hermana y su
señor padre Gilberto Berríos Gonzáles éste último quien estaría o
estaba transfiriendo la Promotoría del Instituto Superior Tecnológico
Privado “San Isidro” a su hermana y que en ningún momento se
encontró presente en dicha Notaria ni menos ha suplantado la
firma y huella de su señor padre (sic) reconociendo el recurrente no
haber estado presente en la suscripción y redacción de la Escritura
Pública materia de nulidad manifestando asimismo no haber
falsificado la firma ni la huella dactilar de su señor padre no
cuestionando que otra persona lo hubiera hecho y mucho menos
su persona o su madre respondiendo sobre la pregunta número
cinco referente a que explique cómo es que Eduardo Laos Mora
denuncia que él fue quien le pagó la suma de tres mil nuevos soles
(S/. 3,000.00) a Carmen Rosa Zavaleta Orellana con la finalidad de
que se suplantara la firma de su Señor padre Gilberto Berríos
Gonzáles que dicha información era falsa por cuanto en ningún
momento dijo tal cosa consiguientemente en ningún momento
cuestiona la ilegalidad de sus derechos lo que terminó con el
archivamiento definitivo por Resolución número 114-2000-3-FPP-
ICA dictada por el Ministerio Público el dieciocho de febrero de dos
mil debiendo asimismo tenerse en cuenta el Parte Policial número
289-99-DIVPOJUD-SPMP de fecha siete de diciembre de mil
novecientos noventa y nueve. CUARTO.- Que, mediante escrito
corriente a fojas ciento treinta y cinco la codemandada Inés Orfelina
Elías Paz viuda de Berríos contesta la demanda señalando lo
siguiente: 1) Haber actuado legalmente en la suscripción de tales
actos jurídicos y en el caso de su extinto esposo la suscripción de
su firma provino directa y personalmente de él al momento de la
contratación debiendo por lo tanto descartarse lo afirmado por el
actor; 2) El Notario Público Eduardo Laos Mora interpuso hace más
de siete años esto es el quince de octubre de mil novecientos
noventa y nueve denuncia penal contra el recurrente por el delito
contra la Fe Pública tipificado en el artículo 439 del Código Penal
en virtud a que al demandante se le atribuía la falsificación de la
firma de su extinto cónyuge en los actos jurídicos hoy materia de
nulidad y haber pagado la suma de tres mil nuevos soles (S/.
3,000.00) a Carmen Rosa Zavaleta Orellana por el faccionamiento
de la Escritura Pública lo que se determinó en una investigación
realizada al interior de la propia Notaria lo cual no quedó allí pues
el Notario Público decidió acudir al Ministerio Público con fecha
dieciocho de octubre de mil novecientos noventa y nueve
abriéndose investigación policial sobre los hechos materia de esa
denuncia que culminó con su archivamiento definitivo por
Resolución número 114-2000-3-FPP-ICA de fecha dieciocho de
febrero de dos mil correspondiendo también tener en cuenta el
Parte Policial número 289-99-DIVPOJUD-SPMP de fecha siete de
diciembre de mil novecientos noventa y nueve que demuestra que
lo que se pretende constituye una desmedida ambición personal y
patrimonial. QUINTO.- Que, tramitada la demanda acorde a su
naturaleza la Jueza del Tercer Juzgado Civil de la Corte Superior
de Justicia de Ica por sentencia contenida en la resolución número
noventa obrante a fojas ochocientos diecisiete dictada el tres de
enero de dos mil catorce declaró infundada la misma al considerar
lo siguiente: 1) De los fundamentos de hecho contenidos en la
incoada se advierte que el actor sólo ha fundamentado en el Rubro
Fundamentos Jurídicos de la demandada la primera causal
referente a la falta de manifestación de voluntad limitándose a
señalar las causales previstas en los incisos 3, 4 y 8 del artículo
219 del Código Civil por lo tanto no emitirá pronunciamiento
respecto a las precitadas causales concluyendo sobre el primer,
segundo, tercer y cuarto punto controvertido que al no haber
determinado el perito judicial grafotécnico en el Dictamen Pericial
emitido obrante de fojas seiscientos cuarenta y cinco a seiscientos
sesenta y uno la autenticidad o falsificación de la firma de Gilberto
Berríos Gonzáles por tratarse de reproducciones obtenidas
mediante fotocopia no es posible determinar si los actos jurídicos
materia de nulidad así como los documentos que lo contienen sean
nulos por falta de manifestación de la misma; respecto al quinto
punto controvertido referente a si los actos jurídicos contenidos en
el contrato de compra venta así como en la Transferencia de la
Promotoría, Minuta y Acta de Transferencia de la Promotoría que
se pretenden anular indica que los mismos no contienen ningún
vicio y sobre el sexto punto controvertido precisa que no se ha
establecido si la firma de Gilberto Berríos Gonzáles contenida en
los actos jurídicos que se pretenden anular corresponden al mismo.
SEXTO.- Que, apelada la precitada decisión por el demandante
Carlos Gilberto Berríos Elías según escrito obrante a fojas
ochocientos noventa y cinco la Sala Superior por sentencia de vista
contenida en la resolución número noventa y cinco corriente a fojas
novecientos cuarenta y cinco confirma la recurrida que declara
infundada la demanda considerando emitir pronunciamiento
respecto a los agravios alegados por el actor mediante su recurso
impugnatorio. SÉTIMO.- Que, sobre al particular es del caso anotar

76134 CASACIÓN
que este Supremo Tribunal ha establecido en reiteradas ocasiones
que el artículo 139 inciso 3 de la Constitución Política del Perú ha
fijado como garantía y derecho de la función jurisdiccional la
observancia del debido proceso y la tutela jurisdiccional la cual
asegura que en los procesos judiciales se respeten los
procedimientos y normas de orden público previamente
establecidos en tal sentido el debido proceso se constituye como
un derecho de amplio alcance el cual comprende a su vez el
derecho al Juez natural, el derecho de defensa, la pluralidad de
instancia, la actividad probatoria, la motivación de las resoluciones
judiciales entre otros lo que permite no sólo la revisión de la
aplicación del derecho objetivo desde una dimensión estrictamente
formal referida al cumplimiento de actos procesales o a la
afectación de normas del procedimiento sino también a su análisis
desde una dimensión sustancial lo que se ha identificado como la
verificación del debido proceso procesal y material razón por la
cual es posible revisar en sede de casación la motivación adecuada
de las resoluciones judiciales por cuando sólo de este modo será
posible prevenir la ilegalidad o la arbitrariedad de las mismas al ser
expedidas por las instancias de mérito. OCTAVO.- Que, asimismo
la motivación de las resoluciones judiciales constituye un principio
y derecho de la función jurisdiccional consagrado en el artículo 139
inciso 5 de la Constitución Política del Perú el cual deviene en
esencial toda vez que los justiciables deben saber las razones por
las cuales se ampara o desestima su pedido tratándose de una
norma constitucional que ha sido recogida en el artículo 12 del
Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judicial así
como en los artículos 50 inciso 6 y 122 incisos 3 y 4 del Código
Procesal Civil cuya inobservancia se sanciona con nulidad acorde
al precitado precepto procesal correspondiendo al Juzgador de
conformidad a lo establecido por el artículo VII del Título Preliminar
del Código Procesal Civil aplicar a su vez el derecho que
corresponda al proceso aunque no haya sido invocado por las
partes o lo haya sido erróneamente no pudiendo sin embargo ir
más allá del petitorio ni fundar su decisión en hechos diversos de
los que han sido alegados por las partes regulando por ende la
precitada norma el principio de congruencia el cual implica que el
Juez debe respetar el contradictorio del proceso esto es
pronunciarse sólo sobre las pretensiones postuladas por los
justiciables de tal modo que la resolución por si misma exprese una
justificación suficiente de lo que se decide u ordena pues si se
infringe alguno de estos aspectos sustanciales de la motivación se
incurrirá en causal de nulidad contemplada en el artículo 122
segundo párrafo del Código Procesal Civil concordante con el
artículo 171 del Código acotado. NOVENO.- Que, en el caso que
nos ocupa el recurrente denuncia como primera infracción la
vulneración del principio iura novit curia contemplada en el artículo
VII del Título Preliminar del Código Procesal Civil el cual en su
primer párrafo prescribe la obligación de los Jueces de aplicar el
derecho que corresponda al proceso aunque no haya sido invocado
por las partes o lo haya sido erróneamente y en el segundo
consagra el principio de congruencia procesal el cual consiste por
un lado a no dar más allá de lo peticionado y del otro en no fundar
la decisión en hechos diversos a los que han sido alegados por las
partes advirtiéndose que las alegaciones formuladas por el
recurrente están orientadas a lo que la ley contempla como
principio de congruencia y no al principio iura novit curia en tal
sentido corresponde efectuar el análisis a efectos de determinar si
dicho órgano jurisdiccional ha vulnerado el principio de congruencia.
DÉCIMO.- Que, la Sala Superior señala que emitirá pronunciamiento
respecto a los agravios expuestos por el actor en su recurso
impugnatorio los cuales son los siguientes: 1) Respecto al estado
de salud de Gilberto Berríos Gonzáles en la oportunidad en que
presuntamente se celebró el acto jurídico de transferencia de
Promotoría esto es al dos de julio de mil novecientos noventa y seis
que el mismo falleció a los setenta y siete años el cuatro de julio de
mil novecientos noventa y seis; 2) La Juez tampoco se ha ocupado
en la sentencia materia de impugnación de la falta de acreditación
médica sobre el estado de lucidez mental de Gilberto Berríos
Gonzáles al momento de la celebración de la Escritura Pública de
Transferencia de Promotoría materia de nulidad; 3) Tampoco ha
advertido que la Escritura Pública de fecha dos de julio de mil
novecientos noventa y seis no es la original que presuntamente
suscribieron los otorgantes que da cuenta; 4) Tampoco ha
efectuado discernimiento respecto a otro hecho relevante para el
proceso el cual es la sustitución de la correspondiente minuta que
originó la Escritura Pública materia de nulidad por cuanto la
Escritura Pública repuesta da cuenta que el letrado que había
autorizado la minuta de fecha dos de julio de mil novecientos
noventa y seis sería Oscar Coello Salaverry con Registro número
mil quinientos tres sin embargo el ejemplar de la minuta antes
indicada pone de manifiesto que el letrado que autorizó la misma
fue Pedro Infante de la Cruz distinto al anterior; 5) No ha reparado
asimismo que la referida Escritura Pública de Transferencia de
Promotoría no se encuentra consignada en el Libro Índice conforme
se verifica de la manifestación policial prestada por el Notario
Segundo Juan Azula Aguinaga ante la Policía del Ministerio Público
el veintitrés de noviembre de mil novecientos noventa y nueve al
responder la pregunta cuatro; 6) Otro hecho relevante para el
proceso que imponía la obligación de la Juez de realizar
discernimiento es la participación y/o responsabilidades de los
demandados en la pérdida de los originales de los documentos y
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
falta de colaboración de los mismos en la realización de las pericias
ofrecidas en la etapa postulatoria por la parte accionante; y 7) La
Juez no ha advertido que en la diligencia de exhibición de
documentos notariales se pudo constatar por la Secretaria del
Juzgado que la única Escritura Pública que se extravió o sustrajo
fue la que es materia de nulidad existiendo la precedente y la
posterior advirtiéndose que el primer argumento se encuentra
consignado en el acápite 4.3 del recurso de apelación según
escrito corriente a fojas ochocientos noventa y cinco, el segundo en
el acápite 4.4, el tercero en el 4.5; el cuarto en el acápite 4.6; el
quinto en el acápite 4.7 y el sexto en el cuarto párrafo del acápite
4.8 desprendiéndose de lo antes expuesto que la sentencia materia
de casación no ha infringido el principio de congruencia procesal
pues ha absuelto los agravios formulados por el recurrente en su
recurso de apelación los mismos que han constituido la cuestión
materia de discusión acorde al principio tantum apellatum quantum
devolutum en virtud del cual el Tribunal de alzada resuelve los
agravios que afectan al impugnante por ende dicha infracción no
resulta amparable al no advertirse que los argumentos señalados
por la Sala Superior sean distintos a los contenidos en el recurso
de apelación. DÉCIMO PRIMERO.- Que, en relación a la segunda
infracción referente a la falta de pronunciamiento sobre la falta de
contribución de los demandados a la realización de las pericias
debe señalarse que dicho agravio carece de amparo pues según lo
consignado ha sido absuelto por la Sala Superior precisando no
haberse determinado en autos que a los demandados se les
atribuyen las conductas señaladas por el actor toda vez que quien
tiene que acreditar sus alegaciones es el actor más no los
demandados porque la carga de la prueba es una situación jurídica
instituida en la ley como requerimiento de una conducta de
realización facultativa normalmente establecida en interés propio
del demandante y cuya omisión trae aparejada una consecuencia
gravosa para el mismo desprendiéndose de lo antes expuesto que
dicha alegación carece de base real debiendo por ende
desestimarse siendo del caso resaltar que acorde a lo previsto por
el artículo 196 del Código Procesal Civil la carga de la prueba
constituye una obligación de quien alega un hecho de manera que
su incumplimiento determina la absolución de la parte contraria
pues el Juzgador no puede amparar la demanda si no se prueban
los hechos que sustentan la pretensión conforme lo dispone el
artículo 200 del acotado Código lo cual ha sucedido en el caso que
nos ocupa al concluir determinando el Ad quem que los hechos que
sustentan la demanda no se encuentran debidamente acreditados
confirmando la apelada al amparo de lo dispuesto por el artículo
200 del Código Procesal Civil aunado a que los fundamentos
expuestos por el recurrente no enervaron ni desvirtuaron los
esgrimidos por la Juzgadora. DÉCIMO SEGUNDO.- Que, en lo
concerniente a la tercera infracción el recurrente señala que se
incurre en falta de logicidad en la sentencia de vista al considerar la
Sala Superior como un hecho probado que el Notario Público
Segundo Juan Azula Aguinaga presenció la celebración del acto
jurídico de transferencia realizado el dos de julio de mil novecientos
noventa y seis sin embargo dicha posición resulta incoherente con
lo señalado respecto a la manifestación prestada por dicho Notario
ante la Policía Nacional del Perú consignando la Sala Superior al
respecto en la sentencia de vista que se impugna al absolver el
primer y segundo agravio sobre el estado de lucidez mental de
Gilberto Berríos Gonzáles en la celebración de la Escritura
Pública de Transferencia de Promotoría materia de nulidad que
la legislación nacional que orienta la función notarial no prescribe la
necesidad o la obligación de los adultos mayores de exhibir a partir
de determinada edad un certificado de buena salud mental al
momento de realizar sus contratos solicitud que quedará a criterio
de cada notario de requerir o no certificados de salud mental a los
otorgantes a partir de una determinada edad siendo criterio del
precitado órgano jurisdiccional que no es exigible la presentación
de certificado de buena salud para acreditar la capacidad de los
otorgantes además que el Notario Segundo Juan Azula Aguinaga
no avizoró durante la celebración del acto jurídico que sobre el
otorgante Gilberto Berríos Gonzáles que sobre él mediaran actos
de violencia o amenaza para la celebración del mismo que viciaran
su voluntad por ende la capacidad que vislumbró le dio certeza de
la inexistencia de algún vicio más aún si el actor no ha acreditado
con medios probatorios indubitables el decaimiento del estado de
salud del precitado otorgante no siendo óbice que se determine
que éste se encontraba limitado en sus facultades mentales o
impedido de discernimiento y que haya fallecido días posteriores a
la celebración del contrato materia de litis y al absolver el quinto
agravio referente a que la Escritura Pública de Transferencia de
Promotoría no se encuentra consignada en el Libro Índice concluye
estableciendo que dicha Escritura Pública si se encuentra
consignada en dicho Libro al tramitar el Notario Eduardo Laos Mora
ante el Colegio de Notarios de Ica su reposición sustentado su
pretensión en la existencia de la minuta en su archivo así como el
parte devuelto por la Oficina Registral y por encontrarse además
gravado en el disco duro de la computadora siendo por ello
autorizado por el Decano de dicho Colegio Profesional dando fe de
lo señalado por Eduardo Laos Mora según el documento obrante a
fojas quinientos treinta y tres precisando asimismo acorde a la
manifestación policial prestada por el Notario Segundo Juan Azula
Aguinaga ante la Policía del Ministerio Público con fecha veintitrés
de noviembre de mil novecientos noventa y nueve al responder la
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
pregunta cuatro que no tiene relación alguna con la anotación de la
Escritura Pública de Transferencia en el Libro Índice pues lo que se
acredita es que los intervinientes en la transferencia no sólo se
encontraban presentes sino además que firmaron personalmente
dicha actuación notarial lo que demuestra que dicha Transferencia
de Promotoría se llevó a cabo y además fue consignada en el Libre
Índice coligiéndose de dichas argumentaciones que no se advierte
la existencia de incoherencia o falta de logicidad como aduce el
recurrente al no haberse establecido como situación fáctica que la
celebración del acto jurídico haya sido realizado en presencia de
un dependiente lo que a su entender resultaría incoherente
advirtiéndose que lo que en realidad pretende el recurrente es que
se revisen los hechos determinados por la Sala Superior aspecto
que resulta ajeno a la finalidad del recurso de casación atendiendo
a la finalidad del mismo esto es la adecuada aplicación del derecho
objetivo al caso concreto y la uniformidad de la jurisprudencia
nacional por la Corte Suprema de Justicia de la República no
resultando por tanto amparable la precitada infracción. DÉCIMO
TERCERO.- Que, en relación a la cuarta infracción sobre ausencia
de razonamiento tampoco resulta amparable toda vez que en el
caso que nos ocupa la Sala Superior ha absuelto los agravios
expuestos por el recurrente señalando que la Escritura Pública
primigenia de fecha dos de julio de mil novecientos noventa y seis
no es la original que suscribieron los otorgantes en virtud a que la
original fue sustraída del legajo de Escrituras Públicas no obstante
tiene el mismo contenido de la Escritura Pública repuesta el treinta
de enero de dos mil seis no participando en ésta última todos los
intervinientes de la primigenia por cuya razón el letrado que la
autorizó no es el mismo apreciándose de las alegaciones que
esgrime el recurrente en este punto la ausencia de descripción
clara y precisa que tenga incidencia directa en la decisión siendo
responsabilidad de los justiciables adecuar sus alegaciones a las
causales que denuncian toda vez que el tribunal de casación no se
encuentra facultado para interpretar el recurso de casación,
integrar o remediar las carencias del mismo no pudiendo sustituir la
defensa que corresponde realizar a las partes subsanando las
deficiencias u omisiones en que éstas pudieran haber incurrido
más aún si acorde a la facultad prevista por el artículo 384 del
Código Procesal Civil en sede casatoria no pueden modificarse los
hechos ni revalorizarse las pruebas como se ha señalado
precedentemente no resultando por tanto amparable dicha
denuncia. DÉCIMO CUARTO.- Que, en lo concerniente a la quinta
infracción denunciada es de verse que las instancias de mérito han
desestimado la incoada al no haberse acreditado los hechos
alegados pues ello corresponde en estricto a quien afirma los
hechos que configuran la pretensión que se demanda conforme a
la regla contenida en el artículo 196 del Código Procesal Civil
apreciándose que la sentencia impugnada contiene los
fundamentos de hecho y de derecho correspondientes y ha sido
emitida conforme al principio de motivación de las resoluciones
consagrado en el artículo 139 inciso 5 de la Constitución Política
del Perú concordante con los artículos 12 del Texto Único Ordenado
de la Ley Orgánica del Poder Judicial y 122 incisos 3 y 4 del Código
Procesal Civil correspondiendo señalar que el argumento referido a
que puede realizarse dicha pericia con el empleo de copias
fotostáticas fue esgrimido a través del recurso de apelación según
escrito obrante a fojas setecientos setenta y uno cuando se
cuestionó la resolución número ochenta y cinco corriente a fojas
setecientos sesenta y cuatro que declaró infundada la observación
realizada al Dictamen Pericial Grafotécnico corriente a fojas
seiscientos noventa y nueve emitido por el designado órgano de
auxilio judicial esto es el Perito Augusto Arbaiza Ramírez la cual al
ser apelada ha sido confirmada por resolución número dos obrante
a fojas ochocientos once no siendo factible esgrimir dicho
argumento si no se hizo valer cuando se cuestionó la resolución
apelada que declaró infundada la demanda pretendiendo incorporar
en casación una alegación que no ha sido materia de agravio.
Consideraciones por las cuales en aplicación de lo dispuesto por el
artículo 397 del Código Procesal Civil declararon: INFUNDADO el
recurso de casación interpuesto por Carlos Gilberto Berríos Elías
consecuentemente NO CASARON la sentencia de vista contenida
en la resolución número noventa y cinco corriente a fojas
novecientos cuarenta y cinco emitida el dos de agosto de dos mil
catorce por la Primera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de
Ica; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el
Diario Oficial “El Peruano; bajo responsabilidad; en los seguidos
por Carlos Gilberto Berríos Elías con Patricia Ynés Berríos Elías y
otros sobre Nulidad de Acto Jurídico; y los devolvieron. Ponente
Señora Valcárcel Saldaña, Jueza Suprema. S.S. MENDOZA
RAMÍREZ, HUAMANÍ LLAMAS, VALCÁRCEL SALDAÑA,
CABELLO MATAMALA, MIRANDA MOLINA C-1366695-38
CAS. Nº 3210-2014 LIMA
PETICIÓN DE HERENCIA Sumilla: El dejar incontestadas las
pretensiones, o el desviar la decisión del marco del debate jurídico
generando indefensión constituye vulneración del Derecho a la
Tutela Jurisdiccional Efectiva y también del derecho a la motivación
de la sentencia (incongruencia omisiva). Lima, uno de julio de dos
mil quince. LA SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE
SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA; vista la causa
número tres mil doscientos diez – dos mil catorce, en Audiencia
Pública llevada a cabo en la fecha; y producida la votación con
76135
arreglo a Ley, emite la siguiente sentencia. I.- ASUNTO: Se trata
del recurso de casación interpuesto por Virginia Marcela Salazar
Huapaya y Bertha Haydee Salazar Huapaya (sucesoras de
Marcelina Leonor Huapaya Rivera de Salazar) (folios 1420),
contra la sentencia de vista contenida en la Resolución número
catorce (folios 1391), del trece de agosto de dos mil catorce,
expedida por la Primera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia
de Lima, que confirmó la sentencia apelada comprendida en la
Resolución número ochenta y dos (folios 1261) del veinticinco de
enero de dos mil trece, que declara fundada la demanda de
Petición de Herencia formulada por la que en vida fuera Marcelina
Leonor Huapaya Rivera de Salazar; en consecuencia Marcelina
Leonor Huapaya Rivera de Salazar y Carlos Alfonso Ramírez
Rivera también tienen vocación hereditaria por ser hijos de Leonor
Rivera Torres y por consiguiente deben incluirse también como
herederos conjuntamente con sus hermanos Dulia Melchora,
Marcela Olga e Isaac Buenaventura Ramírez Rivera. Ordena
cursar partes correspondientes al Registro de Sucesión Intestada,
rubro de Declaratoria de Herederos Partida número 23497360 –
Ficha número 2058- a fin de que se inscriba como sucesores de
Leonor Rivera Torres a Marcelina Leonor Huapaya Rivera de
Salazar y Carlos Alfonso Ramírez Rivera, dejando a salvo el
derecho de Virginia Marcela y Bertha Haydee Salazar Huapaya
(sucesoras de Marcelina Leonor Huapaya Rivera de Salazar) y a la
sucesión de Carlos Alfonso Ramírez Rivera a fin de que concurran
con los demandados sobre los bienes – distintos a los antes
mencionados - que pudiera haber dejado como herencia la
causante Leonor Rivera Torres. II.- ANTECEDENTES: 1.-
DEMANDA: Mediante escrito del cuatro de enero de dos mil seis,
Marcelina Leonor Huapaya Rivera de Salazar solicita que se le
declare heredera de su madre Leonor Rivera Torres, fallecido el
veinticinco de diciembre de mil novecientos sesenta y cuatro, y de
otro lado, concurrir en la masa hereditaria dejada por su causante,
conformada por los bienes adquiridos entre Leonor Rivera Torres
con Carlos Ramírez Lazarte en el período de mil novecientos
dieciséis a mil novecientos cincuenta y ocho, durante su
convivencia. Manifiesta que en el proceso sucesorio seguido por
los hermanos Dulia Melchora, Marcela Olga e Isaac Buenaventura
Ramírez Rivera, ante el Octavo Juzgado Civil de la Corte Superior
de Justicia de Lima, éstos fueron declarados herederos mediante
resolución final del once de setiembre de mil novecientos setenta y
dos, la que se inscribió en la Ficha número dos mil cincuenta y
ocho. 2.- CONTESTACION DE LA DEMANDA: 2.1. Los
demandados Dulia Melchora, Marcela Olga Ramírez Rivera y
Sucesión de Isaac Buenaventura Ramírez Rivera, contestan la
demanda (folios 107), señalando que la demandante es su media
hermana por parte de su madre, pero contradicen en el sentido de
que no tiene derecho a la masa hereditaria dejada por su madre
Leonor Rivera Torres, por el hecho de que todo patrimonio sobre el
que se peticiona la herencia se trata de bienes propios del padre de
los demandados, Carlos Ramírez Lazarte, y que no pertenecen a la
causante, tal como consta en registros públicos. Añaden que la
causante contrajo matrimonio católico con Carlos Huapaya Santos
con fecha trece de junio de mil novecientos ocho, matrimonio que
duró un año y todo el patrimonio adquirido durante dicha unión fue
en beneficio de la demandante, quien viene usufructuando esos
bienes sin compartir con los medios hermanos Ramírez Rivera, por
lo que la demandante no tiene derecho a reclamar del nuevo
compromiso de la causante con Carlos Ramírez Lazarte. 3.-
FIJACIÓN DE PUNTOS CONTROVERTIDOS: Saneado el
proceso, se procedió a fijar como puntos controvertidos: a)
Determinar si procede la petición de herencia de la que en vida
fuera Marcelina Leonor Huapaya Rivera de Salazar a efectos de
que se le incluya como coheredera conjuntamente con los
demandados Duilia Melchora, Marcela Olga y la sucesión de Isaac
Buenaventura Ramírez Rivera en la sucesión intestada de Leonor
Rivera Torres, tramitado ante el Octavo Juzgado Civil de la Corte
Superior de Justicia de Lima; b) Determinar si la sucesión de
Carlos Alfonso Ramírez Rivera y la demandante deben ser
declarados coherederos de la causante Leonor Rivera Torres en la
sucesión intestada; c) De ser el caso, determinar si la sucesión
Carlos Alfonso Ramírez Rivera y la demandante Marcelina Leonor
Huapaya Rivera de Salazar deben concurrir en la herencia dejada
por la causante Leonor Rivera Torres. (Folios 324 ampliado en
folios 977). 4.- SENTENCIA DE PRIMERA INSTANCIA: Culminado
el trámite correspondiente, el Juez del Trigésimo Primer Juzgado
Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima, emite sentencia
declarando fundada la demanda. Afirma que está acreditada la
relación materna filial entre la causante Leonor Rivera Torres y la
demandante, como también está probada la vocación hereditaria
de Carlos Alfonso Ramírez Rivera. En cuanto a los bienes que
habría dejado la causante, considera el Juez que ésta al haber
contraído matrimonio con Carlos Huapaya Santos el trece de junio
de mil novecientos ocho y no (folios 84) apareciendo en autos
divorcio acreditado, la segunda relación de pareja que mantuvo
con Carlos Ramírez Lazarte, con quien procreo a los demandados,
no puede reputarse como una unión de hecho, ya que los Códigos
Civiles de mil ochocientos cincuenta y dos y mil novecientos treinta
y seis no reconocían efectos jurídicos a esta institución, y menos la
unión de hecho impropia prevista en el artículo 326 del Código Civil
vigente; en tal sentido señala que los bienes de propiedad
adquiridos por la causante conjuntamente con Carlos Ramírez

76136 CASACIÓN
Lazarte, durante la relación convivencial entre mil novecientos
dieciséis a mil novecientos cincuenta y ocho, son propios del padre
de los demandados por consiguiente corresponde a los herederos
de éste, y no a la demandante que es heredera (hija) de Leonor
Rivera Torres, madre de los demandados. 5.- APELACION DE
SENTENCIA: Al haber fallecido, durante el trámite del proceso la
demandante, fueron incorporadas como sucesoras procesales sus
herederas Bertha Haydee Salazar Huapaya y Virginia Salazar
Huapaya, quienes apelan la sentencia. (folios 1283 y 1294). 6.-
SENTENCIA DE SEGUNDA INSTANCIA: La Primera Sala Civil de
la Corte Superior de Justicia de Lima (folios 1391), confirma la
sentencia apelada que declara fundada la demanda; tras
considerar, que la parte demandante no ha probado que los
inmuebles indicados en la demanda (Lote cinco Manzana ciento
sesenta y cinco del Fundo Matalechucitas, hoy Jirón Huiracocha
números mil setecientos ochenta y ocho, mil setecientos noventa y
dos, mil setecientos noventa y seis y mil setecientos noventa y
ocho, el inmueble ubicado en el Jirón Cayetano Heredia número
quinientos ochenta y tres y quinientos noventa y uno, Jesús María
y el Lote de terreno con frente a la Avenida Unión hoy Avenida
Argentina número seis mil ciento dos y seis mil ciento ocho, Callao,
sean en todo o en parte propiedad de su causante, por lo que
resulta de aplicación la consecuencia prevista en los artículos 196
y 200 del Código Procesal Civil. III.- DEL RECURSO DE
CASACIÓN: Que, esta Sala Suprema, por resolución del veintisiete
de enero de dos mil quince ha declarado la procedencia ordinaria
del recurso de casación interpuesto por las sucesoras procesales
de la demandante, Bertha Haydee Salazar Huapaya y Virginia
Salazar Huapaya por Infracción normativa de carácter procesal
del artículo III del Título Preliminar, artículo 121, inciso 4 del
artículo 122 del Código Procesal Civil y de los incisos 3 y 5 del
artículo 139 de la Constitución Política del Perú. IV. MATERIA
JURIDICA EN DEBATE: En este caso, la cuestión jurídica objeto de
control en sede casatoria consiste en determinar si los Jueces
Superiores han transgredido o no los incisos 3 y 5 del artículo 139
de la Constitución Política del Perú, artículo III del Título Preliminar
y artículo 121, inciso 4 del artículo 112 del Código Procesal Civil.
V.- CONSIDERANDO: PRIMERO. - Que, en materia de casación
es factible ejercer el control de las decisiones jurisdiccionales, para
determinar si se ha infringido o no las normas que garantizan el
debido proceso, dentro del cual se encuentra la motivación de las
resoluciones judiciales, considerando que esto supone el
cumplimiento de los principios y de las garantías que regulan el
proceso como instrumento judicial y cautelando sobre todo el
ejercicio absoluto del derecho de defensa de las partes en litigio.
SEGUNDO.- Que, a efectos de dilucidar las infracciones
denunciadas, se debe precisar que los incisos 3 y 5 del artículo 139
de la Constitución Política del Perú señalan que es principio y
derecho de la función jurisdiccional: La observancia del debido
proceso, la tutela jurisdiccional y la motivación escrita de las
resoluciones judiciales en todas las instancias, excepto los decretos
de mero trámite, con mención expresa de la ley aplicable y de los
fundamentos de hecho en que se sustentan; por lo demás, para el
constitucionalista Marcial Rubio Correa “(...) la motivación escrita
de las resoluciones judiciales es fundamental porque mediante ella
las personas pueden saber si están adecuadamente juzgadas o si
se ha cometido una arbitrariedad. Una sentencia que sólo condena
o sólo absuelve, puede ocultar arbitrariedad de parte del Juez o del
Tribunal. Si se expresa las razones que han llevado a dicha
solución y, más aún, si se menciona expresamente la ley aplicable,
la persona que está sometida al juicio tiene mayores garantías de
recibir una adecuada administración de justicia (...)”. Para conocer
la Constitución de mil novecientos noventa y tres; Pontificia
Universidad Católica del Perú; Fondo Editorial; Primera Edición;
junio de mil novecientos noventa y nueve; lo que hace evidente el
que las decisiones de los jueces, que constituyen actos de poder
del Estado, estén debidamente sustentadas. TERCERO.- Que, en
ese ámbito, para el desarrollo de un debido proceso debe tenerse
en cuenta la plena actuación del Principio de Congruencia, que
implica el límite del contenido de una resolución judicial, debiendo
ésta ser dictada de acuerdo con el sentido y alcances de las
peticiones formuladas por las partes; para observar el respeto al
Principio de Congruencia, el Juez al momento de resolver debe
atenerse a los hechos de la demanda y de su contestación, que
hayan sido alegados y probados; de producirse una trasgresión a
este principio procesal el efecto será la nulidad de la resolución
judicial, conforme a lo dispuesto en el artículo VII del Título
Preliminar del Código Procesal Civil, así como de acuerdo a los
incisos 3 y 4 del artículo 122 e inciso 6 del artículo 50 del mismo
cuerpo legal. CUARTO.- Que, se ha denunciado también como
infracción el artículo III del Título Preliminar del Código Procesal
Civil, el cual señala como fines del proceso e integración de la
norma procesal que: “El Juez deberá atender a que la finalidad
concreta del proceso es resolver un conflicto de intereses o eliminar
una incertidumbre, ambas con relevancia jurídica, haciendo
efectivos los derechos sustanciales, y que su finalidad abstracta es
lograr la paz social en justicia. En caso de vacío o defecto en las
disposiciones de este Código, se deberá recurrir a los principios
generales del derecho procesal y a la doctrina y jurisprudencia
correspondientes, en atención a las circunstancias del caso.”
QUINTO.- Que, en este sentido al subsumir la denuncia referida al
debido proceso y la motivación de las resoluciones judiciales, se
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
aprecia que la sentencia de vista adolece de defectos en su
motivación que se acredita con el deficiente análisis realizado por
la Sala Superior respecto a la inclusión de la demandante como
coheredera conjuntamente con los demandados en la sucesión
intestada de Leonor Rivera Torres y la participación de ésta en la
herencia dejada por la causante, conforme así aparece de la
demanda de fojas sesenta y su subsanación de fojas ochenta y
ocho; la Sala de mérito en la resolución de vista impugnada (folios
1391), señala en su décimo primer considerando que no se da
mérito a la carta notarial del dieciocho de junio de mil novecientos
veinticinco, por no haberse formalizado el título de propiedad; en
consecuencia y como resultado de dicho análisis la Sala Superior
debió conducir a que el Juzgador decidiera en forma negativa la
pretensión de la demandante, más no optar por sugerir otra vía, al
dejar a salvo su derecho. En efecto la decisión adoptada de “dejar
a salvo el derecho” no elimina la incertidumbre jurídica respecto a
la pretensión de la demandante de acceder a la masa hereditaria
de la causante Leonor Rivera Torres, sino por el contrario prolonga
el ejercicio de otra vía, lo que contraviene el principio de
concentración y celeridad procesal en contradicción con el artículo
III del Título Preliminar del Código Civil. Finalmente cabe señalar
que la Sentencia de Vista impugnada y materia del presente
recurso, no observa las directivas emitidas en la sentencia de vista
de fecha dieciocho de agosto de dos mil nueve que declara nula la
sentencia de primera instancia, toda vez que dicha resolución
dispuso que se valore la carta notarial del dieciocho de junio de mil
novecientos veinticinco y la declaración asimilada contenida en el
escrito de contestación presentada por las codemandadas Duilia
Melchora y Marcela Olga Ramírez Rivera. SEXTO.- Que, estando
a los fundamentos precedentes corresponde concluir que la
sentencia de vista al confirmar la sentencia apelada, en base a una
motivación aparente, ha transgredido el debido proceso y la tutela
jurisdiccional efectiva, de la accionante, previstos en el inciso 3 y 5
del artículo 139 de la Constitución Política del Perú, en
consecuencia, frente a la invalidez insubsanable de la sentencia de
vista, se deberá disponer que el A quem emita un muevo
pronunciamiento con arreglo a ley. SÉTIMO.- Que, en tal contexto
fáctico y jurídico, al configurarse los motivos de la infracción
normativa procesal del recurso de casación debe ser amparado,
por lo que se debe proceder conforme a lo normado en el artículo
396 del Código Procesal Civil, modificado por la Ley número
29364. VI.- DECISION: Por tales consideraciones declararon
FUNDADO el recurso de casación interpuesto por Virginia Marcela
Salazar Huapaya y Bertha Haydee Salazar Huapaya (sucesoras de
Marcelina Leonor Huapaya Rivera de Salazar) (folios 1420),
CASARON la resolución de segunda instancia impugnada, en
consecuencia, NULA la sentencia de vista contenida en la
Resolución número catorce (folios 1391), del trece de agosto de
dos mil catorce; ORDENARON el reenvío del proceso a la Primera
Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima, a fin de que
emita nuevo pronunciamiento respecto al fondo de la controversia,
conforme a las directivas de la presente resolución; y
DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el
Diario Oficial “El Peruano”, bajo responsabilidad, en los seguidos
por Bertha Haydee Salazar Huapaya, Virginia Marcela Salazar
Huapaya (sucesores procesales de Marcelina Leonor Huapaya
Rivera de Salazar) contra Dulia Melchora Ramírez Rivera, Marcela
Olga Ramírez Rivera (sucesores procesales de Isaac Buenaventura
Ramírez Rivera y Carlos Alfonso Ramírez Rivera), sobre Petición
de Herencia; y los devolvieron. Ponente Señora Huamaní Llamas,
Juez Suprema. S.S. MENDOZA RAMÍREZ, HUAMANÍ LLAMAS,
VALCÁRCEL SALDAÑA, CABELLO MATAMALA, MIRANDA
MOLINA C-1366695-39
CAS. Nº 3247-2014 JUNÍN
PRESCRIPCIÓN ADQUISITIVA DE DOMINIO. Sumilla: El artículo
952 del Código Civil, establece que quien adquiere un bien por
prescripción puede entablar un juicio para que se le declare
propietario, esto es, que cuando el propietario de un bien carezca
de un título eficaz que lo acredite como tal, puede emplear la
acción de prescripción adquisitiva para obtener el reconocimiento
judicial de la propiedad del bien. Lima, nueve de setiembre de dos
mil quince. LA SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE
SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPUBLICA: Vista la causa
número tres mil doscientos cuarenta y siete – dos mil catorce, en
Audiencia Pública de la fecha y de conformidad con el dictamen
expedido por la fiscal adjunta suprema de la Fiscalía Suprema en
lo Civil y producida la votación con arreglo a ley, emite la siguiente
sentencia. MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de
casación interpuesto por la Sucesión de César Augusto López
Avilés a fojas setecientos sesenta contra la sentencia de vista de
fecha siete de noviembre de dos mil trece de fojas setecientos
cuarenta y tres, expedida por la Primera Sala Mixta Descentralizada
de la Merced – Chanchamayo de la Corte Superior de Justicia de
Junín, que revoca la sentencia apelada que declara fundada la
demanda. FUNDAMENTOS DEL RECURSO: Esta Sala Suprema,
mediante Resolución de fecha diez de marzo de dos mil quince de
fojas treinta y tres del presente cuadernillo declaró procedente el
recurso de casación interpuesto, por la causal de infracción
normativa de carácter procesal, denunciando la impugnante: a) La
infracción normativa de los artículos 139 inciso 5 de la
Constitución Política del Perú y del artículo I del Título
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
Preliminar del Código Procesal Civil, señala que se afecta su
derecho, por cuanto, la sentencia recurrida adolece de falta de
motivación, pues en el cuarto y quinto considerando solo se limita
a señalar que no opera la presunción establecida en el artículo 912
del Código Civil, sin explicar ni justificar su decisión, ya que la
usucapión debió analizarse bajo la exigencia decenal de la
posesión, el justo titulo y la buen fe conforme a lo previsto por el
artículo 950 del citado Código; y, b) La infracción normativa del
artículo VII del Título Preliminar del Código Procesal Civil,
refiere que se transgrede dicho precepto legal, por cuanto, la
sentencia de vista se pronuncia sobre aspectos diversos a los
alegados por las partes al determinar que la demanda deviene en
improcedente por qué le corresponde otra vía procedimental como
un proceso de otorgamiento de escritura pública. –
CONSIDERANDO: PRIMERO.- A fin de verificar si en el caso de
autos se ha configurado la causal de infracción normativa de
carácter procesal, es necesario señalar que la Sucesión de César
Augusto López Avilés interpone la presente demanda a fin de que
se declare la prescripción adquisitiva de dominio respecto al
inmueble ubicado en jirón Augusto B. Leguía número 225, Satipo,
con un área de ciento sesenta y siete punto cincuenta metros
cuadrados (167.50 m2) de propiedad de la Sucesión de Marino
Panes Meza. Como fundamentos sostiene que: a) El predio materia
de litis lo adquirió por tradición de Esther Pérez Torres desde el año
mil novecientos noventa y desde esa fecha lo viene conduciendo
en forma pública, pacifica y continua a título de propietario; b) El
seis de noviembre de mil novecientos noventa y cinco, la
conviviente del titular nominal le vendió el predio el cual constituye
título justo que ampara su posesión y lo legitima como propietario;
y c) El predio tiene una extensión de ciento sesenta y siete punto
cincuenta metros cuadrados (167.50 m2) y constituye parte de un
predio mayor de mil doscientos cincuenta metros cuadrados (1250
m2). SEGUNDO.- Luego de declararse la rebeldía de la parte
demandada, el juez de primer grado declara fundada la demanda,
al concluir que: 1) Del certificado de posesión otorgado por la
Gerencia de Desarrollo Urbano de la Municipalidad Distrital de
Satipo de fecha diez de julio de dos mil seis, del comprobante de
pago del impuesto predial correspondiente al año dos mil seis,
minuta de compra venta celebrada entre Esther Pérez Torres con
César Augusto López Avilés de fecha seis de enero de mil
novecientos noventa y cinco, de la Resolución de Determinación
de deuda emitida por la Gerencia de Recaudación de la
Municipalidad el veinticinco de marzo de dos mil ocho de los años
mil novecientos noventa y siete a dos mil siete, de la Resolución de
Determinación de fecha veinticinco de octubre de dos mil cinco, del
comprobante de impuesto predial correspondiente a los años dos
mil a dos mil cinco, del recibo de pago de servicio eléctrico de los
meses julio, agosto y setiembre de mil novecientos noventa y
nueve, del acta de continuación de audiencia de prueba donde
costa las declaraciones testimoniales que dan fe de que la
demandante domicilia en el predio por más de diez años, de la
inspección judicial en el cual se verifica que la demandante ha
efectuado construcciones aproximadamente de once años, se
acredita la posesión de la demandante sobre el inmueble sub litis
por más de diez años, el cual se ha realizado de modo continuo
porque no existen periodos de interrupción, pacífica porque no ha
existido proceso alguno que acredite la perturbación de la posesión
y pública conforme a las declaraciones de los testigos así como en
las resoluciones de determinación y tributos donde ha sido
consignado como deudor tributario; 2) Se ha probado la posesión
continua por un período de más de diez años esto determinado por
los peritos por el estado de conservación del bien y por la resolución
de determinación de pago de arbitrios que se ha consignado en
períodos anuales continuos al demandante como deudor tributario;
3) Con la documental que corre a fojas doscientos cincuenta y seis
en Sesión de Consejo de fecha veinticuatro de julio de mil
novecientos cincuenta se extiende titulo a favor de Marino Panez
Meza por ende la parte demandada acredita ser propietaria de un
área de mil doscientos cincuenta metros cuadrados (1250 m2); sin
embargo, dicho predio revisado los autos no cuenta con
antecedente registral en su totalidad en áreas de menor extensión
lo que hace presumir que el bien no está registrado; y 4) De los
pagos arbitrios municipales y de luz, se advierte en ella que el
titular como deudor tributario es el actor así como el usuario del
servicio de energía eléctrica y si bien la demandada ha señalado
que es propietaria; sin embargo, no manifiestan en absoluto
respecto a la relación del demandante con el bien materia a de litis
asintiendo lo manifestado por el actor consiguientemente esta
acredita la conducción del actor como propietario del bien.
TERCERO.- Al ser apelada dicha resolución, la Sala Superior
revoca la apelada, y reformándola declara improcedente la
demanda, considerando que de la copia legalizada del contrato
suscrito entre Esther Pérez Torres y César Augusto López Avilés se
hace un acuerdo contractual respecto al sub lote B cuya titularidad
pertenece a Marino Panez Meza de la Manzana 22, ubicada en el
jirón Augusto B. Leguía, Satipo de una extensión de ciento sesenta
y siete punto cincuenta metros cuadrados (167.50 m2), documento
suscrito entre las partes el seis de enero de mil novecientos
noventa y cinco; por consiguiente, no resulta factible interponer
prescripción adquisitiva, por cuanto, habiendo celebrado un
documento privado tiene expedito su derecho de pedir se le
otorgue la escritura pública e independización. CUARTO.-
76137
Constituye principio de la función jurisdiccional la observancia del
debido proceso y la tutela jurisdiccional efectiva que consagra el
inciso 3 del artículo 139 de la Constitución Política del Perú; en
igual sentido, el artículo I del Título Preliminar del Código Procesal
Civil, establece el derecho de toda persona a la tutela jurisdiccional
efectiva para el ejercicio o defensa de sus derechos o intereses con
sujeción de a un debido proceso. QUINTO.- Es principio de la
función jurisdiccional la motivación escrita de las resoluciones en
todas las instancias, tal como lo dispone el inciso 5 del artículo 139
de la Carta Constitución Política del Perú y el artículo 12 del Texto
Único Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judicial, principio
que además se encuentra contenido en el inciso 3 del artículo 122
del Código Procesal Civil, según el cual, las resoluciones judiciales
deben contener los fundamentos de hecho que sustentan la
decisión y los respectivos de derecho con la cita de la norma o
normas aplicables en cada punto según el mérito de lo actuado,
motivación que de acuerdo al inciso 4 de la citada norma procesal,
debe incidir respecto de todos los puntos controvertidos en el
proceso, no pudiendo el juzgador fundar su decisión en hechos
diversos de los que han sido alegados por las partes conforme lo
prevé el artículo VII del Título Preliminar del citado Código.
SEXTO.- Analizada la sentencia de vista, se advierte que no se
encuentra debidamente motivada conforme lo prevé las normas
antes comentadas, puesto que el Ad quem ha desviado el debate
judicial preestablecido, lejos de resolver la controversia planteada
conforme a los fundamentos de la demanda y los puntos
controvertidos fijados, determina que no procede la pretensión
demandada porque obra en autos un contrato de compra venta del
predio materia de litis, al que solo le falta cumplir con la formalidad
del otorgamiento de escritura pública para concretar la propiedad
del mismo. SÉTIMO.- Al versar el presente proceso sobre
prescripción adquisitiva de dominio, correspondía al Ad quem
verificar si la demandante con los elementos probatorios aportados
al proceso, reunía o no los requisitos de procedencia de la demanda
y si cumplía con las condiciones para adquirir vía prescripción el
inmueble materia de litis. OCTAVO.- Debe agregarse que el artículo
952 del Código Civil, establece que es posible para el que adquiere
un bien por prescripción entablar un juicio para que se le declare
propietario, esto es, que cuando el propietario de un bien carezca
de un título eficaz que lo acredite como tal, puede emplear la
acción de prescripción adquisitiva para obtener el reconocimiento
judicial de la propiedad del bien. Por las razones expuestas, debe
amparar el recurso de casación interpuesto, por la causal de
infracción normativa procesal; en consecuencia, conforme al inciso
1 del artículo 396 del Código Procesal Civil, declararon: FUNDADO
el recurso de casación interpuesto por la Sucesión de César
Augusto López Avilés a fojas setecientos sesenta; CASARON la
sentencia de vista de fecha siete de noviembre de dos mil trece de
fojas setecientos cuarenta y tres, expedida por la Primera Sala
Mixta Descentralizada de la Merced – Chanchamayo de la Corte
Superior de Justicia de Junín; en consecuencia, NULA la misma;
ORDENARON que la Sala Superior expida nueva resolución con
arreglo a ley y conforme a lo señalado precedentemente;
DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el diario
oficial “El Peruano”, bajo responsabilidad; en los seguidos por la
Sucesión de César Augusto López Avilés contra Fanny Miryam
Panez Pérez y otros, sobre Prescripción Adquisitiva de Dominio; y
los devolvieron. Integra esta Sala el Juez Supremo Señor Calderón
Puertas por licencia de la Jueza Suprema Señora Valcárcel
Saldaña. Ponente Señor Miranda Molina, Juez Supremo. S.S.
MENDOZA RAMÍREZ, HUAMANÍ LLAMAS, CABELLO
MATAMALA, MIRANDA MOLINA, CALDERÓN PUERTAS
C-1366695-40
CAS. Nº 3330-2014 LIMA
DEVOLUCIÓN DE TÍTULO VALOR Sumilla: Pertinencia de la
norma.- Este proceso mental de dejar de aplicar y elegir una o
varias normas pertinentes a un caso concreto, no solo exige un
análisis de los hechos examinados y verificado en el proceso (…),
sino además el tener que recurrir a diversos métodos que van a
coadyuvar a que se encuentre el verdadero sentido de las normas
que pudieran ser aplicables a un caso sometido a consideración.
Lima, once de setiembre de dos mil quince. LA SALA CIVIL
TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA
REPÚBLICA; vista la causa número tres mil trescientos treinta –
dos mil catorce, en audiencia del día de la fecha y producida la
votación con arreglo a ley, emite la siguiente sentencia. 1.-
MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de casación
interpuesto por Scotiabank Perú Sociedad Anónima Abierta a fojas
seiscientos cuarenta y dos contra la sentencia de vista de fojas
seiscientos veinticuatro, de fecha veintisiete de agosto de dos mil
catorce, expedida por la Primera Sala Civil con Subespecialidad en
Materia Comercial de la Corte Superior de Justicia de Lima, la
misma que confirmando la apelada de fecha seis de noviembre de
dos mil trece, corriente a fojas quinientos setenta y nueve, declara
fundada la demanda sobre Devolución de Título Valor incoada por
Francis Elizabeth Loza Frías, en consecuencia ordena que la
entidad bancaria en mención cumpla con entregar a la actora, vía
devolución, el Pagaré número 1114604 de fecha veintinueve de
marzo de mil novecientos noventa y cinco por la suma de ciento
cuarenta y tres mil novecientos cuarenta dólares americanos (US$
143,940.00). 2.- FUNDAMENTOS POR LOS CUALES SE HA

76138 CASACIÓN
DECLARADO PROCEDENTE EL RECURSO: Mediante resolución
suprema de fecha diecisiete de marzo de dos mil quince, corriente
a fojas cincuenta y uno del cuaderno de casación, se declaró
PROCEDENTE el recurso, por las siguientes causales: a)
Inaplicación del inciso 4 del artículo 375 de la Ley General del
Sistema Financiero y del Sistema de Seguros y Orgánica de la
Superintendencia de Banca y Seguros - Ley número 26702,
bajo cuyo cargo se ha alegado que la Sala Superior ha establecido
que las empresas del sistema financiero deben mantener durante
la vigencia de una operación, por lo menos diez años, la
documentación y registro de sus clientes y luego de transcurrido
dicho plazo, no se encuentran obligadas a brindar dicha
información, precisando que tal presupuesto se presenta cuando
se verifica que estas afirmaciones o documentaciones fueron
desechadas, destruidas; es decir, ya no cuentan con ellas; por lo
que en razón a dicha argumentación realizada por el Colegiado el
recurrente considera que no se ajusta a lo regulado en la norma en
mención. b) La inaplicación del artículo 183 de la Ley número
26702 – Ley General del Sistema Financiero y del Sistema de
Seguros y Orgánica de la Superintendencia de Banca y
Seguros, a través de la cual se ha argüido que dicha norma
establece que las entidades financieras están obligadas a
conservar los libros y documentos por un plazo no menor de diez
años, salvo que se promueva acción judicial, caso en el que la
obligación subsistiría en tanto dure el proceso. En ese sentido,
Scotiabank Perú Sociedad Anónima Abierta plantea la inaplicación
de la norma, toda vez que la Sala Superior en la sentencia de vista
dispone que devuelva el título valor sin tener en cuenta que no
tiene en su poder dicho documento, por encontrarse el mismo, en
un proceso de Ejecución de Garantías; no existiendo por tanto
congruencia en lo resuelto en la sentencia de vista, al presentarse
una situación distinta a la interpretación que le otorga al artículo
183 de la Ley número 26702. c) La inaplicación de los artículos
1, 2 y 4 de la Ley número 26702 - Ley General del Sistema
Financiero y del Sistema de Seguros y Orgánica de la
Superintendencia de Banca y Seguros, por medio del cual se ha
referido que la Sala Superior solo ha aplicado el artículo 16 de la
Ley de Título Valores, obviando que la Ley número 26702 se
encuentra en el mismo orden de jerarquía y que las mismas no son
contradictorias, sino que se complementan entre sí, por cuanto la
primera dispone la obligación de devolver el título valor y la
segunda el plazo de conservación de dicho documento. 3.-
CONSIDERANDO: PRIMERO: Por escrito de fecha veintinueve de
febrero de dos mil ocho, obrante a fojas cuarenta y uno, Francis
Elizabeth Loza Frías interpone demanda en la vía de proceso de
conocimiento a fin de que se ordene a Scotiabank Perú Sociedad
Anónima Abierta devuelva el Pagaré número 1114604 de fecha
veintinueve de marzo de mil novecientos noventa y cinco que
suscribió por la suma de ciento cuarenta y tres mil novecientos
cuarenta dólares americanos (US$ 143,940.00). SEGUNDO:
Como sustento de su pretensión, la demandante alega que durante
los años mil novecientos noventa y dos a mil novecientos noventa
y siete realizó operaciones financieras con el Banco de Lima
(Banco de Lima Sudameris, hoy Scotiabank), emitiéndose una
serie de títulos valores, entre ellos, el pagaré materia de autos,
habiendo cancelado íntegramente las obligaciones contraídas con
tal entidad bancaria, como es de verse de la constancia de no
adeudar de fecha veinticuatro de junio de mil novecientos noventa
y siete, corriente a fojas cinco; agrega que circunstancialmente se
ha enterado que el mencionado Banco ha promovido con fecha
quince de marzo de mil novecientos noventa y seis una demanda
de Ejecución de Garantías contra Benjamín Loza Vizcarra,
anexando el Pagaré número 1114604 que firmara en blanco y en
donde aparece que debajo de su firma se ha consignado el nombre
de la referida persona y un número de documento de identidad que
no le corresponde. TERCERO: Que la Primera Sala Civil con
Subespecialidad en Materia Comercial de la Corte Superior de
Justicia de Lima al confirmar la apelada y declarar fundada la
demanda, concluyó que si bien resulta razonable que las empresas
del sistema financiero luego de transcurrido el plazo de diez años,
se encuentran exoneradas de brindar documentación sobre
operaciones efectuadas y celebradas con sus clientes, cuando se
verifique que ésta fue desechada o destruida, tornándose
lógicamente imposible cumplir con cualquier tipo de requerimiento
sobre la misma, sin generarles responsabilidad alguna cuando
dicho plazo ha transcurrido, cierto es también que al estar probado
en el caso de autos que la actora al veinticuatro de junio de mil
novecientos noventa y siete no registraba deuda alguna con el
Banco demandado y que el título valor no ha sido destruido ni
desechado, por el contrario, viene siendo utilizado en un proceso
de Ejecución de Garantías, al haberse anotado debajo de la firma
de Francis Elizabeth Loza Frías el nombre de Benjamín Loza
Vizcarra, es decir, el de una persona que no suscribió dicho
documento, tal como aparece en el Informe Pericial obrante a fojas
trescientos cincuenta y dos -situación que no ha sido negada por el
demandado- corresponde de conformidad con el artículo 16 de la
Ley de Títulos Valores número 16587, vigente a la data de los
hechos, ordenar su devolución a favor de la actora. CUARTO: A
través del presente recurso, la entidad impugnante ha denunciado
la inaplicación de una serie de normas cuyos contenidos conviene
describir: i) Inciso 4 del artículo 375 de la Ley número 26702,
dispositivo legal que se ubica dentro del Título de Transacciones
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
Financieras Sospechosas prevista en la Sección Quinta de la
referida Ley, que preceptúa en torno al mantenimiento de registros,
que las empresas del sistema financiero deben mantener durante
la vigencia de una operación y por los menos diez años a partir de
la financiación de la transacción, registros de la documentación
requerida; ii) Artículo 183 de la Ley número 26702, referido al plazo
de conservación de documentos, la cual señala que las empresas
del sistema financiero están obligadas a conservar sus libros y
documentos por un plazo no menor de diez años; y iii) Artículos 1,
2 y 4 del Título Preliminar de la Ley número 26702 que establecen
el marco de regulación y supervisión a que se someten las
empresas que operen en el Sistema Financiero y de Seguros, así
como aquellas que realizan actividades vinculadas o
complementarias al objeto social de dichas personas; que es
objeto principal de esta ley propender el funcionamiento de un
Sistema Financiero y un Sistema de Seguros competitivos, sólidos
y confiables que contribuyan al desarrollo nacional; y que las
disposiciones del derecho mercantil y del derecho común, así
como los usos y prácticas comerciales son de aplicación supletoria
a las empresas, respectivamente. QUINTO: La causal de
inaplicación de una norma de derecho material, hace referencia a
aquella situación en la que al presupuesto de hecho correctamente
evaluado por el juzgador, se le deja de aplicar la consecuencia
jurídica prevista en el ordenamiento jurídico. Este proceso mental
de dejar de aplicar y elegir una o varias normas pertinentes a un
caso concreto, no solo exige un análisis de los hechos examinados
y verificados en el proceso a la luz de la prueba actuada, sino
además el tener que recurrir a diversos métodos que van a
coadyuvar a que se encuentre el verdadero sentido de las normas
que pudieran ser aplicables a un caso sometido a consideración,
dentro de los cuales se pueden citar al lógico y teleológico, por los
cuales se busca a través de un razonamiento racional, encontrar el
verdadero significado de la norma, así como el fin para el cual fue
concebido. SEXTO: Bajo tal contexto, de la interpretación
sistemática de los dispositivos legales denunciados, aun
considerando el texto normativo del inciso 4 del artículo 375 de la
Ley número 26702 que se encuentra dentro del rubro de las
transacciones financieras sospechosas que no se ajusta al caso de
autos, pudiera asumirse que las empresas del sistema financiero
tienen la obligación de conservar los documentos provenientes de
una operación financiera - dentro de los cuales podría ser el caso
de los títulos valores - hasta un plazo máximo de diez años -el que
a decir de la recurrente habría expirado en el año dos mil siete
dado que la propia demandante manifiesta que canceló sus
obligaciones en el año mil novecientos noventa y siete- ello debido
a que aquellos dispositivos han sido concebidos con la finalidad de
contribuir al desempeño eficaz y dinámico de las operaciones
financieras que constantemente se realizan en el marco de las
negociaciones comerciales. SÉTIMO: Es que resulta razonable
que transcurrido un tiempo prudencial, como los diez años [que
también ha sido establecido por el legislador en otros asuntos,
como por ejemplo para adquisición de la propiedad por usucapión
cuando no medie justo título ni buena fe (artículo 950 del Código
Civil) o para invocar la prescripción a la acción de nulidad de un
acto jurídico (inciso 1 del artículo 2001 del Código Civil)], estos
documentos que acopia la empresa financiera al momento de
celebrar una operación comercial con un determinado cliente, sean
inutilizados o retirados del ámbito comercial que dichas entidades
realizan de manera continua, pues no tendría sentido que éstos
sigan conservándose sin un límite de tiempo a disposición
inmediata de los clientes, luego de que ambas partes (cliente y
empresa financiera) ya alcanzaron sus objetivos, como puede ser
la obtención de un crédito por un lado y la satisfacción de la
acreencia por el otro; nótese que el presupuesto que subyace para
que sea viable la aplicación armoniosa de las normas en comento
y que interesa subrayar para el caso concreto, es que la presunción
de que los documentos han sido archivados definitivamente o en
su defecto, desechados, se encuentre latente. OCTAVO: En tal
sentido, al haberse establecido en autos que la actora no mantiene
deuda contraída con la entidad demandada en virtud del Pagaré
número 1114604 materia de devolución, así como que dicho
documento suscrito en blanco por la actora ha sido adjuntado a un
proceso de Ejecución de Garantías promovido por el Banco
Scotiabank y sobre el cual se ha atribuido tal firma a una persona
que no le corresponde, es indudable que los artículos cuya
inaplicación se denuncian que persiguen una vez desechados o
inutilizados los documentos que se celebran en una operación
financiera, cooperar con las gestiones financieras que
cotidianamente se efectúan en el mercado, haciéndolas que éstas
tengan el flujo que su naturaleza exige, resultan impertinentes al
caso concreto al haber quedado desvirtuada la presunción al que
se ha hecho alusión en el considerando anterior, requisito
imprescindible para que se pueda admitir su aplicación pacífica.
NOVENO: Finalmente, es del caso señalar que la alegación de que
existe incoherencia en la emisión de la recurrida, toda vez que se
está ordenando la devolución del Pagaré número 1114604, pese a
que el mismo se encuentra aparejado en el proceso de Ejecución
de Garantías iniciado por el Banco Scotiabank al que se ha hecho
referencia de manera precedente, resulta inamparable, ya que por
imperio del artículo 16 de la Ley número 16587, de puntual
pertinencia al presente caso, la entidad bancaria demandada está
obligada a devolver el título valor cuando la acreencia que
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
respaldaba ha sido honrada, deber de cumplimiento que implica el
tener que realizar las gestiones necesarias para cumplir con este
deber a su cargo, aun cuando aquél se encuentre anexado al
referido proceso de Ejecución de Garantías, en el que ha sido
ofrecido por el mismo Banco y en donde aquel documento no forma
parte del título materia de ejecución a tenor de lo previsto en el
artículo 720 del Código Procesal Civil. DÉCIMO:
Consecuentemente, al no haberse acreditado la existencia de las
infracciones normativas denunciadas por la parte recurrente, en
aplicación del artículo 397 del Código Procesal Civil, el recurso
propuesto debe ser desestimado por resultar infundado. 4.-
DECISION: Por tales consideraciones, declararon: INFUNDADO el
recurso de casación interpuesto a fojas seiscientos cuarenta y dos
por Scotiabank Perú Sociedad Anónima Abierta, en consecuencia
NO CASARON la sentencia de vista de fojas seiscientos
veinticuatro, de fecha veintisiete de agosto de dos mil catorce;
DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el
Diario Oficial “El Peruano”, bajo responsabilidad; en los seguidos
por Francis Elizabeth Loza Frías con Scotiabank Perú Sociedad
Anónima Abierta, sobre Devolución de Título Valor; y los
devolvieron. Ponente Señora Cabello Matamala, Jueza Suprema.
S.S. MENDOZA RAMÍREZ, HUAMANÍ LLAMAS, VALCÁRCEL
SALDAÑA, CABELLO MATAMALA, MIRANDA MOLINA
C-1366695-41
CAS. Nº 3369-2014 LA LIBERTAD
NULIDAD DE ACTO JURÍDICO Sumilla: Es principio de la función
jurisdiccional la motivación escrita de las resoluciones en todas las
instancias tal como dispone el inciso 5 del artículo 139 de la
Constitución Política del Perú, concordante con el artículo 12 del
Texto Único Ordernado de la Ley Orgánica del Poder Judicial,
principio que además se encuentra contenido en el inciso 3 del
artículo 122 del Código Procesal Civil, según el cual, las
resoluciones judiciales deben contener los fundamentos de hecho
que sustentan la decisión y los respectivos de derecho con la cita
de la norma o normas aplicables en cada punto, según el mérito de
lo actuado, motivación que de acuerdo al inciso 4 de la precitada
norma procesal, debe incidir respecto de todos los puntos
controvertidos en el proceso. Lima, catorce de setiembre de dos mil
quince. LA SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA
DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA: Vista la causa número tres mil
trescientos sesenta y nueve – dos mil catorce, en Audiencia Pública
de la fecha y producida la votación correspondiente, emite la
presente sentencia. MATERIA DEL RECURSO: Se trata del
recurso de casación interpuesto a fojas doscientos ochenta y dos,
por César Augusto Seminario Boy contra la sentencia de vista de
fecha veintidós de agosto de dos mil trece, obrante a fojas
doscientos treinta, expedida por la Tercera Sala Especializada Civil
de la Corte Superior de Justicia de La Libertad, que confirma la
sentencia apelada que declara infundada la demanda.
FUNDAMENTOS DEL RECURSO: Esta Sala Suprema, mediante
resolución de fecha dieciocho de marzo de dos mil quince, de fojas
treinta y uno del presente cuadernillo, ha declarado procedente el
referido recurso de casación por la causal de infracción
normativa de derecho procesal y material, alegando: a)
Inaplicación del artículo VII del Título Preliminar del Código
Procesal Civil, debido a que la sentencia de vista, habiendo
desarrollado la causal de nulidad relativa de fin ilícito, no amparó la
demanda aplicando la norma mencionada, por cuanto la demanda
se sustenta en la causal de simulación absoluta, la misma que fue
desestimada; b) Inaplicación del artículo 219 inciso 5 del
Código Civil, sosteniendo que en la sentencia de vista a pesar de
haberse probado los siguientes hechos: i) Que el bien inmueble
materia de litis perteneció a los padres del demandante; ii) Que el
recurrente en calidad de hijo, fue preterido en la sucesión intestada
realizada por la hermana del demandante María Georgina
Seminario de Hualtibamba; y, iii) Que realizó un proceso judicial de
petición de herencia, donde logró que le reconozcan su derecho en
calidad de heredero, los jueces de la Sala Superior desestimaron
su demanda, sin tener en cuenta que los hechos alegados
evidencian la simulación del acto jurídico, por lo que al no haberse
aplicado debidamente el artículo 219 inciso 5 del Código Civil,
interpone la presente causal. CONSIDERANDO: PRIMERO.- Que,
al haberse declarado procedente el presente recurso casatorio por
las causales de infracción normativa procesal e infracción
normativa material, corresponderá en primer lugar pronunciarnos
respecto a la causal procesal. SEGUNDO.- Que, a fin de verificar si
en el caso de autos se ha configurado la causal de infracción
normativa procesal, es necesario señalar que César Augusto
Seminario Boy, interpone demanda de nulidad de acto jurídico bajo
la causal de simulación absoluta, prevista en el inciso 5 del artículo
219 del Código Civil, respecto de la compraventa celebrada entre
sus hermanas María Georgina y Esther Noemí Seminario Boy,
respecto del inmueble ubicado en el Asentamiento Humano La
Esperanza - Sector San Martín - Barrio 1 - Manzana 29 Lote 6, así
como del anticipo de herencia otorgado por su hermana Esther
Noemí Seminario Boy a favor de sus hijos Luis Alberto y Luis Ángel
Taramona Seminario; alegando que su hermana María Georgina
Seminario Boy, lo excluyó del proceso de sucesión intestada
notarial de sus padres los causantes Segundo Bartolomé Seminario
Cárdenas y María Candelaria Boy León, realizada con fecha
veintiuno de julio de dos mil tres, declarándose como única
76139
heredera con el propósito de beneficiarse con la masa hereditaria
mediante actos de ficción; que, con motivo de su exclusión de la
sucesión intestada notarial, inició ante el Juzgado Mixto del Módulo
Básico de Justicia de la Esperanza de la Corte Superior de Justicia
de La Libertad, el proceso de petición de herencia (Expediente
número 0114 - 2004) y por Resolución número siete del catorce de
marzo de dos mil seis, se le declaró heredero de sus padres los
causantes Segundo Bartolomé Seminario Cárdenas y María
Candelaria Boy León, por lo que también es titular del patrimonio
hereditario; que sus padres adquirieron en vida el inmueble antes
indicado, conforme lo acredita con la Copia Literal, por lo que al
fallecimiento de estos, todos sus hijos tienen derecho a heredar
sobre dicho bien; que, al momento de realizar la traslación de
dominio ante la Superintendencia Nacional de los Registros
Públicos - SUNARP - Trujillo se enteró del acto simulado.
TERCERO.- Que, el juez declara infundada la demanda
considerando que el accionante, con los medios probatorios
documentales aportados, no ha logrado probar que la vendedora
(demandada), así como la compradora (co-demandada), no han
tenido la voluntad de celebrar la compraventa cuestionada,
sucediendo lo mismo con el acto jurídico de anticipo de herencia
que ha realizado la co – demandada, Esther Noemí Seminario Boy,
a favor de sus hijos; asimismo, considera que tampoco podría
concluir el demandante que el acto jurídico es nulo, debido a que
en su condición de hermano, el demandante tiene derechos sobre
el bien objeto de la compraventa, ya que, a la fecha en que se
efectuó el acto jurídico de compraventa, la única que aparecía con
derechos en el registro público para efectuar la venta era la co-
demandada María Georgina Seminario Boy. CUARTO.- Que, al ser
apelada dicha resolución, el Colegiado Superior, ha confirmado la
apelada, considerando que, de la revisión de los actuados se
aprecia que si bien el recurrente menciona que el acto jurídico de
compraventa adolece de simulación absoluta, esto no ha sido
acreditado fehacientemente con ningún medio de prueba directo o
indirecto, con la carga que impone el artículo 196 del Código
Procesal Civil, esto es, no ha demostrado que los co – demandados,
no teniendo intención alguna de quedar jurídicamente vinculados,
han fingido celebrar tanto la compraventa como el anticipo de
legitima que alude; asimismo, agrega que de los argumentos
esgrimidos por el actor respecto a la intención de los co-
demandados de perjudicar sus derechos sucesorios, se evidencia
que la presunta mala fe en el actuar de éstos se adecuaría más a
la causal de nulidad prevista en el inciso 3 del artículo 219 del
Código Civil, cuando el fin sea ilícito. QUINTO.- Que, constituye
principio de la función jurisdiccional, la observancia del Debido
Proceso y la Tutela Jurisdiccional que consagra el inciso 3 del
artículo 139 de la Constitución Política del Perú; en igual sentido, el
artículo I del Título Preliminar del Código Procesal Civil, establece
el derecho de toda persona a la tutela jurisdiccional efectiva para el
ejercicio o defensa de sus derechos o intereses con sujeción de
aun debido proceso. SEXTO.- Que, es principio de la función
jurisdiccional, la motivación escrita de las resoluciones en todas las
instancias, tal como dispone el inciso 5 del artículo 139 de la
Constitución Política del Perú, concordante con el artículo 12 del
Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judicial,
principio que además se encuentra contenido en el inciso 3 del
artículo 122 del Código Procesal Civil, según el cual, las
resoluciones judiciales deben contener los fundamentos de hecho
que sustentan la decisión y los respectivos de derecho con la cita
de la norma o normas aplicables en cada punto según el mérito de
lo actuado, motivación que de acuerdo al inciso 4 de la precitada
norma procesal, debe incidir respecto de todos los puntos
controvertidos en el proceso, no pudiendo el juzgador fundar su
decisión en hechos diversos de los que han sido alegados por las
partes, conforme prevé el artículo VII del Título Preliminar del
Código Procesal Civil. SÉTIMO.- Que, analizada la sentencia de
vista impugnada, se advierte que no se encuentra debidamente
motivada conforme lo prevé las normas antes citadas, al haberse
emitido una resolución incongruente, puesto que, por un lado,
desestima la demanda considerando que el actor no ha demostrado
la causal de simulación denunciada, esto es, que los co-
demandados no han tenido intención alguna de quedar
jurídicamente vinculados, que han fingido celebrar, tanto la
compraventa, como el anticipo de legitima que alude; y por otro
lado, considera que los argumentos esgrimidos por el actor,
respecto a la intención de los co-demandados de perjudicar sus
derechos sucesorios, se adecuaría más a la causal de nulidad
cuando su fin sea ilícito, prevista en el inciso 3 del artículo 219 del
Código Civil; por lo que, en aplicación del artículo III del Título
Preliminar del Código Procesal Civil, se debió cumplir con la
finalidad del proceso al resolver el conflicto de intereses, cuidando
de no afectar los derechos de las partes. OCTAVO.- Que, en
consecuencia, al advertirse que la impugnada no se encuentra
debidamente motivada conforme lo prevé las normas antes
comentadas, debe ampararse la denuncia casatoria respecto a la
causal de infracción normativa procesal, no correspondiendo emitir
pronunciamiento alguno en cuanto a la causal de infracción
normativa material. Por las consideraciones expuestas, en
aplicación del inciso 1 del artículo 396 del Código Procesal Civil,
declararon: FUNDADO el recurso de casación interpuesto por
César Augusto Seminario Boy a fojas doscientos ochenta y dos;
CASARON la sentencia de vista de fecha veintidós de agosto de

76140 CASACIÓN
dos mil trece, obrante a fojas doscientos treinta, expedida por la
Tercera Sala Especializada Civil de la Corte Superior de Justicia de
La Libertad; en consecuencia, NULA la misma; y, ORDENARON
que el Colegiado Superior expida nuevo fallo con arreglo a la ley y
conforme a lo señalado precedentemente; DISPUSIERON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial “El
Peruano”, bajo responsabilidad; en los seguidos por César Augusto
Seminario Boy contra Esther Noemí Seminario Boy y otros, sobre
Nulidad de Acto Jurídico; y los devolvieron. Integra esta Sala el
Juez Supremo Señor Calderón Puertas por licencia de la Jueza
Suprema Señora Cabello Matamala. Ponente Señor Miranda
Molina, Juez Supremo. S.S. MENDOZA RAMÍREZ, HUMANÍ
LLAMAS, VALCÁRCEL SALDAÑA, MIRANDA MOLINA,
CALDERÓN PUERTAS C-1366695-42
CAS. Nº 3432-2014 LIMA
DIVORCIO POR CAUSAL DE SEPARACIÓN DE HECHO
SUMILLA: Si bien el art. 345-A establece como exigencia al
demandante que invoca la causal de divorcio contenida en el art.
333 inciso 12 del Código Civil, que se encuentre al día en el pago
de sus obligaciones alimentarias, debe entenderse que la
determinación de la situación fáctica de estar o no al día en el
cumplimiento de tales obligaciones debe efectuarse en el momento
de la interposición de la demanda. Ese decir, si el demandante no
tiene ninguna obligación alimentaria impaga al momento de
interponer su demanda es lógico que se deba dar trámite a la
misma sin mayor dilación. Lima, dieciséis de setiembre de dos mil
quince . LA SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA
DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA: vista la causa número tres mil
cuatrocientos treinta y dos – dos mil catorce en audiencia pública
de la fecha, efectuado el debate y la votación correspondientes,
emite la presente sentencia: MATERIA DEL RECURSO.- Se trata
del recurso de casación interpuesto, a fojas trescientos setenta y
cinco, por Hans Enrique Arce Helberg en contra la sentencia de
vista de fojas trescientos sesenta y nueve, de fecha once de agosto
de dos mil trece, que confirma la sentencia apelada, de fojas 268,
su fecha catorce de octubre de dos mil trece, que declara
improcedente la demanda; en los seguidos por Hans Enrique Arce
Helberg contra María Luisa Sáenz Bazán de Arce, sobre Divorcio
por Causal de Separación de Hecho. FUNDAMENTOS DEL
RECURSO: Esta Sala Suprema, mediante resolución de fojas 43
del presente cuadernillo, su fecha veinticinco de marzo de dos mil
quince, ha estimado procedente el recurso de casación referido por
la causal de infracción normativa de derecho procesal. El recurrente
denuncia lo siguiente: A) Contravención del artículo 139, incisos
3 y 5 de la Constitución Política del Perú; y artículo 122 inciso
4 del Código Procesal Civil; alega que la presente demanda fue
ingresada el veinticinco de marzo de dos mil once y ha dicha fecha
no se había dictado sentencia final en el proceso de alimentos, la
misma que se dictó el treinta y uno de agosto de dos mil once y
notificada el quince de setiembre de dos mil once; por tanto, no
existía obligación alimentaria establecida judicialmente ni existía
asignación anticipada de alimentos, siendo que después de
iniciado el presente proceso la demandada hizo una liquidación de
pensiones devengadas las cuales fueron canceladas; alega que se
ha vulnerado su Derecho al Debido Proceso al señalarse en el
sétimo considerando, que existe una liquidación de pensiones
devengadas ascendente a la suma de ciento nueve mil doscientos
sesenta y seis nuevos soles con sesenta y siete centavos (S/.
109,266.67) y que los intereses ascienden a la suma de cinco mil
seiscientos cincuenta y un nuevos soles con diecisiete centavos
(S/. 5,651.17), que fue aprobada mediante resolución N° 157 de
fecha diecinueve de marzo de dos mil nueve, habiéndose liquidado
dicha deuda durante el presente proceso, la misma que fue pagada
conforme aparece del escrito del nueve de julio de dos mil catorce.
Agrega, que en el presente caso existe una motivación defectuosa,
pues no existe una respuesta razonada, motivada y congruente
respecto a los agravios denunciados por su parte en el recurso de
apelación y B) Infracción del artículo 345-A del Código Civil;
señala que en el presente caso el requisito de procedibilidad
implica determinar si al momento de presentarse la demanda había
o no una obligación impaga por alimentos y en este caso no lo
había. CONSIDERANDO: PRIMERO.- Que, previamente a la
absolución del recurso de casación sub examine es necesario
hacer un breve recuento de lo acontecido en el proceso. En tal
sentido, se advierte que a fojas 42, Hans Enrique Arce Helberg
interpone demanda contra María Luisa Sáenz Bazán de Arce,
solicitando que se declare el divorcio por la causal de separación
de hecho y disuelto en forma definitiva el vínculo matrimonial
contraído entre las partes; además, solicita la adjudicación del
inmueble ubicado en la calle La Redes 191-193 Urb. Las Lagunas
- La Molina, por ser su persona el cónyuge más perjudicado; en
cuanto a los alimentos señala que la demandada ha entablado un
proceso de alimentos (Expediente N° 154-2007). Como
fundamentos de su demanda sostiene que el seis de mayo de mil
novecientos sesenta y nueve, contrajo matrimonio civil con la
demandada ante la Municipalidad Distrital de San Isidro y han
procreado a dos hijos, Mónica y Hans Arce Sáenz, de 39 y 36 años
respectivamente. El diecinueve de diciembre de dos mil seis, se vió
obligado a retirarse de la casa conyugal pues la demandada le
había formulado una denuncia penal por intento de homicidio, la
cual fue archivada, encontrándose separados de hecho desde
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
dicha fecha. Ha transcurrido más de 4 años desde que se separó
de su cónyuge, por lo que se ha cumplido con el tiempo establecido
en el artículo 333, inciso 12 del Código Civil. SEGUNDO.- Que,
tramitada la demanda según su naturaleza, el Juez de la causa,
mediante sentencia de fojas doscientos sesenta y ocho, su fecha
catorce de octubre de dos mil trece, declara improcedente la
demanda. Como fundamentos de su decisión sostiene que el
propio demandante, en su declaración de parte, ha reconocido que
no se encuentra al día en el pago de su obligación alimentaria,
alegando que no cumple con el pago de la pensión de alimentos
por que no tiene para pagar en su totalidad la liquidación aprobada.
El demandante no ha cumplido con el requisito de procedibilidad de
estar al día en el cumplimiento de la obligación alimentaria.
TERCERO.- Que, apelada la mencionada sentencia, la Sala
Revisora, mediante sentencia de fojas 369, su fecha once de
agosto de dos mil trece, la confirma. Como sustento de su decisión
manifiesta que existe entre las partes un Proceso de Alimentos N°
00154-2007-0, iniciada por la demandada el veintiocho de mayo de
dos mil siete, habiéndose expedido sentencia el diecinueve de
noviembre de dos mil nueve que declara fundada en parte la
demanda, ordenando que Hans Enrique Arce Helberg cumpla con
acudir con una pensión alimenticia a favor de la demandante, la
misma que fue confirmada mediante sentencia de vista de fecha
treinta y uno de agosto de dos mil once, revocándose el monto de
la misma y, reformándose, se fijó en la suma de dos mil nuevos
soles (S/. 2,000.00). Que, si bien se advierte que con fecha nueve
de noviembre de dos mil once, María Luisa Sáenz Bazán de Arce
presenta propuesta de liquidación de pensiones devengadas en el
proceso de alimentos, habiéndose aprobado dicho pedido mediante
Resolución N° 57 del diecinueve de marzo de dos mil doce, esto
es, con fecha posterior a la presentación de la demanda de divorcio
que motiva el presente proceso; ello no soslaya el hecho de la
obligación alimentaria del demandante, más aún si en el Informe
Pericial N° 018-2012 de fojas ochenta y siente del expediente de
alimentos, la liquidación de pensiones devengadas ascienden a la
suma de ciento nueve mil doscientos sesenta y seis con sesenta y
siete centavos (S/. 109, 266.67) y que los intereses ascienden a la
suma de cinco mil seiscientos cincuenta y un nuevos soles con
diecisiete centavos (S/. 5,651.17), la misma que fuera aprobada
por Resolución N° 157 del diecinueve de marzo de dos mil doce.
Que, en consecuencia, no ha concurrido el presupuesto
indispensable para incoar la presente demanda, pues el actor no
ha acreditado estar al día en el pago de sus obligaciones
alimentarias. CUARTO.- Que, conforme se ha anotado
precedentemente, el recurso de casación ha sido declarado
procedente por las causales de infracción normativa de derecho
procesal e infracción normativa de derecho material, debiendo
absolverse, en principio, la denuncia de carácter procesal, de modo
que si se declara fundado el recurso por esta causal deberá
verificarse el reenvío, imposibilitando el pronunciamiento respecto
a la causal sustantiva. QUINTO.- Que, conviene absolver, en
principio, la denuncia de vulneración del Principio de Motivación de
las Resoluciones Judiciales, que constituye una garantía de la
función jurisdiccional y en nuestro ordenamiento jurídico está
regulado por los artículos 139, inciso 5, de la Constitución Política
del Perú, artículo 122, inciso 3 del Código Procesal Civil, y artículo
12 de la Ley Orgánica del Poder Judicial. Una motivación comporta
la justificación lógica, razonada y conforme a las normas
constitucionales y legales señaladas, así como con arreglo a los
hechos y petitorios formulados por las partes; por consiguiente,
una motivación adecuada y suficiente comprende tanto la
motivación de hecho o in facttum, en el que se establecen los
hechos probados y no probados mediante la valoración conjunta y
razonada de las pruebas incorporadas al proceso, sea a petición
de parte, como de oficio, subsumiéndolos en los supuestos fácticos
de la norma, como la motivación de derecho o in jure, en el que
selecciona la norma jurídica pertinente y se efectúa una adecuada
interpretación de la misma. Por otro lado, dicha motivación debe
ser ordenada, fluida, lógica; es decir, debe observar los principios
de la lógica y evitar los errores in cogitando, esto es, la contradicción
o falta de logicidad entre los considerandos de la resolución.
SEXTO.- Que, las instancias de mérito han establecido que el actor
no ha acreditado estar al día en el pago de sus obligaciones
alimentarias, conforme a lo dispuesto por el artículo 345-A del
Código Civil. SÉTIMO.- Que, el artículo 345-A establece como
exigencia al demandante que invoca la causal de divorcio contenida
en el artículo 333 inciso 12 del Código Civil, que se encuentre al día
en el pago de sus obligaciones alimentarias. Es decir, si el
demandante no tiene ninguna obligación alimentaria impaga al
momento de interponer su demanda es lógico que se deba darse
trámite a la misma. OCTAVO.- Que, en el caso de autos, las
instancias de mérito han emitido fallos que no dan debido
cumplimiento al Principio de Motivación de las Resoluciones
Judiciales, por cuanto han desestimado la demanda de divorcio
postulada en autos, sustentándose en el incumplimiento de
obligaciones alimentarias que surgieron con posterioridad a la
fecha de interposición de la demanda (nótese que si bien existía la
sentencia de primera instancia, de fecha treinta de setiembre de
dos mil ocho, en el Proceso de Alimentos N° 518-07, esta no se
encontraba firme al haber interpuesto, el ahora recurrente, recurso
de apelación, hasta la emisión de la sentencia de vista de fecha
treinta y uno de agosto de dos mil once que confirmó aquélla,
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
revocándola sólo en cuanto al monto y fijando la pensión alimenticia
a favor de María Luisa Sáenz Bazán de Arce, en la suma de dos mil
nuevos soles (S/. 2,000.00). Se aprecia falta de consistencia lógica
en dichos fallos, pues tal como se ha manifestado antes, es al
momento de la interposición de la demanda cuando se debe
evaluar si el accionante está o no al día en sus obligaciones
alimentarias, pues el mandato judicial que conminó al pago de una
pensión alimentaría al demandante data de fecha posterior a la
demanda de divorcio propuesta en autos (repetimos, sólo en la
fecha de la notificación de la sentencia de fecha treinta y uno de
agosto de dos mil once, la sentencia del Juez quedó firme, al haber
sido confirmada por el Colegiado Superior). El vicio se agrava si se
tiene en cuenta que, según los documentos que obran en autos a
fojas 345 a 353, el recurrente (demandante) habría cancelado la
obligación alimentaria que se le impuso en el Proceso de Alimentos
N° 518-07, a favor de la demandada María Luisa Sáenz Bazán de
Arce. NOVENO.- Que, por consiguiente, se verifica la vulneración
del Principio de Motivación de las Resoluciones Judiciales por
parte de ambas instancias de mérito, lo cual acarrea la nulidad de
las sentencias emitidas por éstas, por lo que corresponde al a quo
renovar el acto procesal viciado, es decir, emitir nueva sentencia,
de conformidad con lo establecido por el artículo 396, inciso 1, del
Código Procesal Civil. Cabe agregar que, en atención a lo
establecido en el considerando cuarto de la presente resolución,
carece de objeto pronunciarse sobre la denuncia de contenido
material. Por las consideraciones expuestas, declararon:
FUNDADO el recurso de casación interpuesto, a fojas trescientos
setenta y cinco, por Hans Enrique Arce Helberg; por consiguiente,
CASARON la sentencia de vista de fojas trescientos sesenta y
nueve, de fecha once de agosto de dos mil trece; INSUBSISTENTE
la sentencia apelada de fojas doscientos sesenta y ocho, de fecha
catorce de octubre de dos mil trece, que declara improcedente la
demanda; ORDENARON al juez de la causa que emita nueva
sentencia, con arreglo a lo establecido en los considerandos
precedentes; DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial “El Peruano”, bajo responsabilidad;
en los seguidos por Hans Enrique Arce Helberg contra María Luisa
Sáenz Bazán de Arce y otro, sobre Divorcio por Causal de
Separación de Hecho; y los devolvieron. Integra esta Sala el Juez
Supremo Señor Calderón Puertas, por licencia de la Jueza
Suprema Señora Cabello Matamala. Ponente Señor Miranda
Molina, Juez Supremo. S.S. MENDOZA RAMÍREZ, HUAMANÍ
LLAMAS, VALCÁRCEL SALDAÑA, MIRANDA MOLINA,
CALDERÓN PUERTAS C-1366695-43
CAS. Nº 3442-2014 LAMBAYEQUE
NULIDAD DE ACTO JURÍDICO Sumilla: Motivación.- El fallo
recurrido contraviene la garantía contenida en el inciso 5 del
artículo 139 de la Constitución Política del Perú, concordante con
los artículos I y IX del TP, 50 inciso 6, 121, 122 inciso 3 del Código
Procesal Civil, pues no explica por qué las deficiencias que el
propio Colegiado Superior advierte, no enervan su decisión de
otorgarle absoluta validez al dictamen pericial de grafotecnia
forense de fojas ciento setenta y seis”. Lima, primero de julio del
dos mil quince. La SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE
SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA; vista la causa
número tres mil cuatrocientos cuarenta y dos – dos mil catorce, en
audiencia pública de la fecha y producida la votación con arreglo a
ley, emite la siguiente sentencia. MATERIA DE LOS RECURSOS:
Se trata de los recursos de casación interpuestos por Segundo
Rogelio Mori Torres y Wildor Eugenio Mori Terrones a fojas
setecientos setenta y uno y setecientos setenta y ocho,
respectivamente, contra la sentencia de vista de fojas setecientos
cuarenta, de fecha dieciséis de setiembre de dos mil catorce,
expedida por la Primera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia
de Lambayeque, que: a) Revocó la apelada de fojas seiscientos
cuarenticinco, su fecha diecinueve de noviembre de dos mil trece
en el extremo que declaró fundada en parte la demanda de Nulidad
de Acto Jurídico incoada por Wildor Eugenio Mori Terrones y
reformándola declaró infundada la referida demanda; b) Confirmó
la apelada en el extremo que declaró infundada la demanda de
nulidad de acto jurídico incoada por Segundo Rogelio Mori Torres y,
c) Declaró insubsistente el extremo de la apelada que declaró
fundada la observación al Dictamen Pericial Grafotécnico.
FUNDAMENTOS POR LOS CUALES SE HAN DECLARADO
PROCEDENTES LOS RECURSOS: Mediante resoluciones
supremas de fecha veintitrés de marzo de dos mil quince, corrientes
a fojas ciento veintisiete y ciento treinta, se declaró PROCEDENTES
los recursos presentados por Segundo Rogelio Mori Torres y Wildor
Eugenio Mori Terrones, por las siguientes causales: WILDOR
EUGENIO MORI TERRONES: a) La vulneración al principio de
congruencia procesal, bajo cuyo cargo se ha alegado que la Sala
Superior para justificar la causal de falta de manifestación de la
voluntad se ha centrado única y exclusivamente en el contenido del
Dictamen Pericial de Grafotecnia Forense signado con el número
005-2012-ETCG obrante a fojas ciento setenta y seis, cuya
observación ha sido declarada insubsistente sin tener en cuenta el
tercer punto controvertido fijado en el proceso, consistente en
determinar si el acto jurídico materia de cuestionamiento ha sido
celebrado de acuerdo a ley y por ende, si resulta viable su nulidad,
es decir, este punto controvertido fue fijado de acuerdo con el
sentido y alcance de la incoada tal como lo prescribe y exige la
76141
segunda parte del artículo VII del Título Preliminar del Código
Procesal Civil; b) La afectación al principio de motivación legal
consagrado en los artículos 139 inciso 5 de la Constitución
Política del Perú y 122 inciso 3 del Código Procesal Civil,
concordante con los artículos I, VI y IX del Título Preliminar,
121 y 50 inciso 6 del citado Cídigo Adjetivo, bajo cuyo cargo se
ha expresado que la Sala de vista ha omitido pronunciarse sobre el
tercer punto controvertido fijado en autos consistente en determinar
si el acto jurídico impugnado ha sido celebrado de acuerdo a ley y
por ende si puede ser objeto de nulidad, aspecto que fue fijado de
acuerdo con el sentido y alcance de la incoada, no habiéndose
podido determinar durante el desarrollo del proceso, que el
demandante Wildor Eugenio Mori Terrones haya intervenido en el
acto jurídico de compraventa sub materia, debido a otros
elementos, como la concurrencia de un conjunto de indicios que
permite formar en el Juez convicción de que el citado acto jurídico
de compraventa nunca fue realizado y por tanto no existió la
manifestación de voluntad del recurrente. SEGUNDO ROGELIO
MORI TORRES: La infracción normativa de los artículos 949,
1354, 1362 y 2014 del Código Civil, 64 del Texto Único
Ordenado del Reglamento General de los Registros Públicos
aprobado por Resolución número 079-2005-SUNARP/SN de
fecha veintiuno de marzo de dos mil cinco, y 103 del
Reglamento de Inscripciones del Registro de Predios
aprobado por Resolución de la Superintendencia Nacional de
los Registros Públicos número 248-2006-SUNARP/SN, bajo
cuyo cargo se ha argumentado que dichas normas tienen incidencia
directa en la decisión recurrida, por: i) Haberse concluido
erróneamente que el acto jurídico contenido en la minuta de fecha
treinta y uno de mayo de dos mil uno resulta eficaz, bajo el sustento
de que no ha sido objetado por el actor, lo cual no es cierto por lo
expresado en el fundamento sétimo de su demanda, a la que se
remite con tal objetivo; ii) No haberse valorado los medios de
prueba obrantes en el anexo 1-E de la demanda, los cuales
hubieran permitido aplicar correctamente el artículo 1362 del
Código Civil, toda vez que se encuentra acreditado que la sociedad
conyugal conformada por Florentino Pérez Rodríguez y Mercedes
Pérez Coronel tenían pleno conocimiento extra registral que el
recurrente venía poseyendo el inmueble sub litis desde que
adquirió su dominio el catorce de noviembre de dos mil diez lo que
demuestra la mala fe por parte de éstos; iii) Que de haberse
aplicado las normas denunciadas no se estaría encubriendo con
los efectos de la eficacia a un acto jurídico que proviene de la venta
de un bien ajeno; y iv) Que no puede tutelarse bajo la buena fe
contractual a un tercero que conociendo en virtud a la publicidad
registral de un bloqueo registral en relación a la minuta de fecha
catorce de noviembre de dos mil diez, elaboró un documento
privado, esto es, la minuta de fecha treinta y uno de mayo de dos
mil once, que no tiene fecha cierta, sin embargo, la sentencia la
tutela al amparo de los artículos 949 y 1362 del Código Civil para
declarar infundada su pretensión. CONSIDERANDO: PRIMERO:
Que al haberse declarado procedentes los recursos de casación
interpuestos por Segundo Rogelio Mori Torres y Wildor Eugenio
Mori Terrones, por las causales de orden procesal y material, dado
los efectos de que las primeras producen, es menester empezar el
análisis por éstas, dado que de resultar amparables será
innecesario pronunciarse sobre las segundas de las nombradas.
SEGUNDO: El Derecho al Debido Proceso comprende, entre otros
derechos, el de obtener una resolución fundada en derecho de los
jueces y tribunales y exige que las sentencias expliciten en forma
suficiente las razones de sus fallos, esto es, en concordancia con
el inciso 5 del artículo 139 de la Constitución Política del Perú, que
se encuentren suficientemente motivadas con la mención expresa
de los elementos fácticos y jurídicos que sustentan su decisión, lo
que viene preceptuado además por los artículos I y IX del Título
Preliminar, 50 inciso 6, 121, 122 inciso 3 del Código Procesal Civil;
asimismo, la exigencia de la motivación suficiente constituye
también una garantía para el justiciable, mediante la cual se puede
comprobar que la solución del caso en concreto viene dada por una
valoración racional de los elementos fácticos y jurídicos
relacionados al caso y no de una arbitrariedad por parte del juez,
por lo que una resolución que carezca de motivación suficiente no
solo vulnera las normas legales citadas, sino también los principios
constitucionales consagrados en los incisos 3 y 5 del artículo 139
de la Constitución Política del Perú. TERCERO: En el caso de
autos, mediante escrito de fojas dieciséis, Wildor Eugenio Mori
Terrones interpone demanda pretendiendo, entre otro, que se
declare la nulidad del acto jurídico contenido en la minuta de
compraventa de fecha catorce de noviembre de dos mil diez, del
predio signado como sub Lote “A” Zona Santo Tomás y Anexos,
ubicado en la Carretera Panamericana Norte de la Ciudad de
Lambayeque, supuestamente celebrado por su persona a favor de
Segundo Rogelio Mori Torres, alegando que nunca ha firmado ni
participado en tal negocio jurídico, pretensión a la cual se ha
acumulado la contenida en el escrito de fojas quinientos ochenta y
siete del acompañado, mediante el cual Segundo Rogelio Mori
Torres pretende, entre otro, que se declare la nulidad del acto
jurídico de compraventa del mismo predio en mención, contenido
en la Escritura Pública de fecha diecisiete de junio de dos mil once
celebrada por Wildor Eugenio Mori Terrones a favor de los esposos
Florentino Pérez Rodríguez y Mercedes Pérez Coronel,
argumentando que Wildor Eugenio Mori transfirió un bien que ya no

76142 CASACIÓN
le pertenecía. CUARTO: Que la sentencia expedida por el Juez del
Séptimo Juzgado Civil de la Corte Superior de Justicia de
Lambayeque, corriente a fojas seiscientos cuarenta y cinco, al
declarar fundada en parte la demanda de nulidad de acto jurídico
instaurada por Wildor Eugenio Mori Terrones, a la luz de los puntos
controvertidos fijados en autos, estableció que no se ha podido
determinar de manera fehaciente que el mencionado demandante
intervino en el acto jurídico de compraventa del predio sub litis,
puesto que el Dictamen Pericial Grafotécnico número 005-2012-
ETCG corriente a fojas ciento setenta y seis, que fuera observado
por dicha parte, no le genera convicción, ya que la pericia se ha
realizado sin tener a la vista el original de la minuta de compraventa
de fecha catorce de noviembre de dos mil diez, los peritos judiciales
no han respetado las formalidades exigidas en el artículo 12 del
Reglamento de la SUNARP, pues la diligencia para pericias se
debe realizar en el lugar donde se conserven los archivos con
autorización expresa del Poder Judicial o Ministerio Público, no se
ha realizado la audiencia de toma de muestras a efecto de que
Wildor Eugenio Mori Terrones estampara su firma para el análisis
de comparación con la firma cuestionada, la poca colaboración de
los peritos en la audiencia respectiva, a lo que se suma una serie
de indicios que abonan a determinar que no existiría manifestación
de la voluntad por parte de Wildor Eugenio Mori Terrones, tales
como: que el documento cuestionado es uno privado y no público,
no se ha acreditado que se haya efectuado el pago del precio de la
compraventa (doscientos mil dólares americanos - US$200,000.00)
ni el del impuesto de alcabala o impuesto a la declaración jurada, la
conducta procesal asumida por el demandado Segundo Rogelio
Mori Torres, toda vez que nunca manifestó que con anterioridad a
los cuestionamientos que ahora propone vendió de manera
voluntaria el inmueble sub litis al demandante Wildor Eugenio Mori
Terrones, conforme se colige del otro proceso de nulidad de acto
jurídico que éste instauró, del cual terminó desistiéndose, es decir,
en el presente proceso dicho demandado señala que el demandante
mantiene la condición de propietario y sin embargo en otro proceso
que instauró cuestionó la titularidad del inmueble por parte de
aquél; asimismo, al declarar infundada la demanda de nulidad de
acto jurídico incoada por Segundo Rogelio Mori Torres determinó
entre otras razones que no está acreditada la mala fe en la
adquisición del predio sub litis por parte de la sociedad conyugal
conformada por Florentino Pérez Rodríguez y Mercedes Pérez
Coronel. QUINTO: Que la sentencia de vista de fojas setecientos
cuarenta, expedida por el Colegiado de la Primera Sala Civil de la
Corte Superior de Justicia de Lambayeque, al revocar la apelada
en el extremo que declaró fundada en parte la demanda incoada
por Wildor Eugenio Mori Terrones y declarar infundada tal
pretensión, determinó sobre la base del Dictamen Pericial de
Grafotecnia Forense corriente a fojas ciento setenta y seis, en el
que los peritos del REPEJ han concluido que las dos firmas
semilegibles atribuidas al vendedor Wildor Eugenio Mori Terrones
en la minuta de compraventa de fecha catorce de noviembre de
dos mil diez cuya nulidad se pretende, proviene de su puño gráfico,
que si bien como aparece del propio contenido de tal dictamen y de
su explicación, la pericia no se realizó con muestras recogidas
oficialmente del puño escribiente de su titular ante el Juzgado, que
se tratan de firmas semilegibles y que además existe un
pronunciamiento técnico de grafotecnia forense de parte mediante
la cual se pone en duda la conclusión de que la firma de la minuta
provenga del puño escribiente del demandante Wildor Eugenio
Mori Terrones, lo cierto es que tales apreciaciones tampoco pueden
generar certeza de que la firma no le corresponda al citado actor,
pues no existen otros medios probatorios que así permitan
corroborarlo, dejando en claro que los alcances de su decisión solo
es vinculante a Wildor Eugenio Mori Terrones y Segundo Rogelio
Mori Torres y de ninguna manera conlleva a nulificar el acto jurídico
de compraventa celebrado por el primero de los nombrados a favor
de los esposos Florentino Pérez Rodríguez y Mercedes Pérez
Coronel, ya que entre otras razones, no se ha probado que éstos
hayan adquirido el inmueble de mala fe. SEXTO: De lo expuesto,
se evidencia que las motivaciones expresadas por el Colegiado
Superior, no desvirtuaron lo razonado por el Juez del Sétimo
Juzgado Civil de la Corte Superior de Justicia de Lambayeque en
la sentencia de fojas seiscientos cuarenta y cinco, respecto al acto
jurídico celebrado el catorce de noviembre de dos mil diez por
Wildor Eugenio Mori Terrones a favor de Segundo Rogelio Mori
Torres, pues en abierta vulneración al Principio de Motivación de
las Resoluciones Judiciales, pese a reconocer que el Dictamen
Pericial de Grafotecnia Forense corriente a fojas ciento setenta y
seis presenta algunas inconsistencias que conllevarían a restarle
validez, tales como que la pericia no se realizó con muestras
recogidas oficialmente del puño escribiente de su titular ante el
órgano jurisdiccional y que se tratan de firmas que son legibles, le
atribuye un pleno valor probatorio; además, no obstante, admitir la
existencia de una pericia grafotecnia que conlleva a generar
incertidumbre acerca de lo establecido en el Dictamen Pericial de
fojas ciento setenta y seis en mención, sostiene que ello no
desvanece su apreciación en torno a la conclusión que este
instrumento contiene. SÉTIMO: En tal sentido, es evidente que el
fallo recurrido contraviene la garantía contenida en el inciso 5 del
artículo 139 de la Constitución Política del Perú, concordante con
los artículos I y IX del Título Preliminar, 50 inciso 6, 121, 122 inciso
3 del Código Procesal Civil, pues no explica por qué las deficiencias
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
que el propio Colegiado Superior advierte, no enervan su decisión
de otorgarle absoluta validez al Dictamen Pericial de Grafotecnia
Forense de fojas ciento setenta y seis, ya que si bien el juzgador
como “perito de peritos”, aplicando su conocimiento y experiencia,
es quien obtiene una apreciación final en torno a un determinado
asunto que incide en el resultado del juzgamiento, cierto es también
que ello no puede ser el resultado de la sola remisión a la conclusión
arribada en el dictamen pericial que considera le produce
convicción, sino que será necesario el análisis del procedimiento y
la metodología que han empleado los profesionales de la materia
en la obtención de la opinión que emiten, pudiendo el juzgador en
esta etapa de razonamiento auxiliarse de otros medios que le
permitan coadyuvar a sustentar su decisión. OCTAVO: Otro
aspecto que es menester destacar, es que la Sala Superior
tampoco ha expresado las razones por las cuales los otros medios
de prueba que han sido compulsados por el A quo no le producen
convicción en el caso de autos, lo cual no puede ser superado con
la sola alegación de que todo aspecto orientado a enervar la
conclusión adoptada en el Dictamen Pericial corriente a fojas
ciento setenta y seis, no le genera certeza de que la firma que
aparece en la minuta del catorce de noviembre de dos mil diez no
le pertenece a Wildor Eugenio Mori Terrones, más aun si se tiene
en cuenta que en el presente proceso existen dictámenes periciales
que difieren en sus conclusiones. NOVENO: En consecuencia, al
haberse vulnerado los artículos 139 inciso 5 de la Constitución, I y
IX del Título Preliminar, 50 inciso 6, 121 y 122 inciso 3 del Código
Procesal Civil constituye motivación suficiente para que este
Supremo Tribunal ordene la anulación de la sentencia de vista de
fecha dieciséis de Setiembre de dos mil catorce a fin de que el
órgano competente renueve el acto procesal afectado, esto es,
emita un nuevo pronunciamiento con arreglo a los lineamientos
expuestos precedentemente, los que guardan armonía con los
puntos controvertidos fijados en autos, careciendo de objeto emitir
pronunciamiento respecto al recurso de casación interpuesto por
Segundo Rogelio Mori Torres. Por tales consideraciones,
declararon: FUNDADO el recurso de casación interpuesto por
Segundo Rogelio Mori Torres y Wildor Eugenio Mori Terrones a
fojas setecientos setenta y ocho; en consecuencia NULA la
sentencia de vista de fojas setecientos cuarenta; ORDENARON
que la Primera Sala Especializada en lo Civil de la Corte Superior
de Justicia de Lambayeque de Lambayeque emita nuevo
pronunciamiento con arreglo a los lineamientos expuestos de
manera precedente y a los puntos controvertidos fijados en autos;
careciendo de objeto emitir pronunciamiento respecto del recurso
de casación interpuesto por Segundo Rogelio Mori Torres;
DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el
Diario Oficial “El Peruano”, bajo responsabilidad; en los seguidos
por Wildor Eugenio Mori Terrones con Carlos Alberto Caballero
Burgos y otros, sobre Nulidad de Acto Jurídico; y los devolvieron.
Ponente Señora Cabello Matamala, Jueza Suprema. S.S.
MENDOZA RAMÍREZ, HUAMANÍ LLAMAS, CABELLO
MATAMALA, MIRANDA MOLINA. EL VOTO EN MINORÍA DE LA
SEÑORA JUEZA SUPREMA VALCÁRCEL SALDAÑA, ES COMO
SIGUE: CONSIDERANDO: PRIMERO.- Que, se trata de los
recursos de casación corrientes a fojas setecientos setenta y uno y
setecientos setenta y ocho respectivamente interpuestos por
Segundo Rogelio Mori Torres y Wildor Eugenio Mori Terrones
contra la sentencia de vista obrante a fojas setecientos cuarenta
dictada por la Primera Sala Especializada Civil de la Corte Superior
de Justicia de Lambayeque el dieciséis de setiembre de dos mil
catorce que: a) Revoca la sentencia apelada de fojas seiscientos
cuarenticinco en el extremo que declaró fundada en parte la
demanda de Nulidad de Acto Jurídico incoada por Wildor Eugenio
Mori Terrones contra Segundo Rogelio Mori Torres y reformando la
misma declara infundada la referida demanda e insubsistente el
extremo de la apelada que declaró fundada la observación al
Dictamen Pericial Grafotécnico; y b) Confirma la sentencia apelada
en el extremo que declaró infundada la demanda de nulidad de
acto jurídico incoada por Segundo Rogelio Mori Torres contra
Wildor Eugenio Mori Terrones y la sociedad conyugal conformada
por Florentino Pérez Rodríguez y Mercedes Pérez Coronel.
SEGUNDO.- Que, mediante resoluciones supremas ambas de
fecha veintitrés de marzo de dos mil quince corrientes a fojas ciento
veintisiete y ciento treinta respectivamente se declaró
PROCEDENTE los recursos presentados por Wildor Eugenio Mori
Terrones y Segundo Rogelio Mori Torres por las siguientes
causales: I) Wildor Eugenio Mori Terrones refiere que: a) Por
vulneración del Principio de Congruencia Procesal; alega el
impugnante que la Sala Superior para justificar la causal de falta de
manifestación de la voluntad se ha centrado única y exclusivamente
en el contenido del Dictamen Pericial de Grafotecnia Forense
signado con el número 005-2012-ETCG obrante a fojas ciento
setenta y seis cuya observación que ha sido declarada insubsistente
sin tener en cuenta lo fijado en el tercer punto controvertido
consistente en determinar si el acto jurídico materia de
cuestionamiento ha sido celebrado de acuerdo a ley y por ende si
resulta viable su nulidad siendo fijado este punto controvertido de
acuerdo al sentido y alcance de la demanda tal como lo prescribe y
exige la segunda parte del artículo VII del Título Preliminar del
Código Procesal Civil; y b) Por afectación al Principio de
Motivación Legal consagrado en los artículos 139 inciso 5 de
la Constitución Política del Perú y 122 inciso 3 del Código
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
Procesal Civil concordante con los artículos I, VI y IX del Título
Preliminar, 121 y 50 inciso 6 del mismo Código; señala que la
Sala Superior ha omitido pronunciarse sobre el tercer punto
controvertido fijado en autos consistente en determinar si el acto
jurídico impugnado ha sido celebrado de acuerdo a ley y por ende
si puede ser objeto de nulidad, aspecto fijado de acuerdo al sentido
y alcance de la incoada no habiéndose podido determinar durante
el desarrollo del proceso que el demandante Wildor Eugenio Mori
Terrones haya intervenido en el acto jurídico de compraventa sub
materia debido a otros elementos como la concurrencia de un
conjunto de indicios que permiten formar convicción en el Juez en
el sentido que el citado acto jurídico de compraventa nunca fue
realizado y por tanto no existió la manifestación de voluntad del
recurrente. II. Segundo Rogelio Mori Torres refiere que: Por
infracción normativa de los artículos 949, 1354, 1362 y 2014 del
Código Civil, alega el impugnante que dichas normas tienen
incidencia directa en la decisión recurrida por lo siguiente: i)
Haberse concluido erróneamente que el acto jurídico contenido en
la minuta de fecha treinta y uno de mayo de dos mil uno resulta
eficaz bajo el sustento que no ha sido objetado por el actor lo cual
no es cierto acorde a lo expresado en el fundamento sétimo de la
demanda a la que se remite con tal fin; ii) No haberse valorado los
medios de prueba obrantes en el anexo 1-E de la demanda los
cuales hubieran permitido aplicar correctamente el artículo 1362
del Código Civil toda vez que se encuentra acreditado que la
sociedad conyugal conformada por Florentino Pérez Rodríguez y
Mercedes Pérez Coronel tenía pleno conocimiento extra registral
que el recurrente venía poseyendo el inmueble sub litis desde que
adquirió su dominio el catorce de noviembre de dos mil diez lo que
demuestra la mala fe de su parte; iii) De haberse aplicado las
normas denunciadas no se estaría cubriendo con la eficacia al acto
jurídico que proviene de la venta de un bien ajeno; y iv) No puede
tutelarse bajo la buena fe contractual a un tercero que conociendo
en virtud a la publicidad registral un bloqueo registral en relación a
la minuta de fecha catorce de noviembre de dos mil diez elaboró un
documento privado esto es la minuta de fecha treinta y uno de
mayo de dos mil once la cual carece de fecha cierta sin embargo la
sentencia la tutela al amparo de los artículos 949 y 1362 del Código
Civil declarando infundada su pretensión. TERCERO.- Que, al
haberse declarado procedente el recurso de casación interpuesto
por Wildor Eugenio Mori Terrones por la causal de infracción
normativa procesal y el de Segundo Rogelio Mori Torres por la
causal de infracción normativa material estando a los efectos que
las primeras producen es menester empezar con el análisis del
primer recurso toda vez que en el caso de ampararse el mismo
será innecesario pronunciarse sobre el segundo recurso.
CUARTO.- Que, en tal sentido es del caso efectuar las siguientes
precisiones: I) Mediante escrito de fojas dieciséis Wildor Eugenio
Mori Terrones demanda que se declare la nulidad del acto jurídico
contenido en la minuta de compraventa de fecha catorce de
noviembre de dos mil diez referente al predio signado como sub
Lote “A” Zona Santo Tomás y Anexos ubicado en la Carretera
Panamericana Norte de la Ciudad de Lambayeque supuestamente
celebrado por su persona a favor de Segundo Rogelio Mori Torres
alegando que nunca ha firmado ni participado en tal negocio
jurídico pretensión a la cual se ha acumulado la contenida en el
escrito de fojas quinientos ochenta y siete del acompañado por la
cual Segundo Rogelio Mori Torres demanda la nulidad del acto
jurídico de compraventa del mismo predio contenido en la Escritura
Pública de fecha diecisiete de junio de dos mil once celebrada por
Wildor Eugenio Mori Terrones a favor de los cónyuges Florentino
Pérez Rodríguez y Mercedes Pérez Coronel argumentando que
Wildor Eugenio Mori transfirió un bien que ya no le pertenecía; II) El
Juez del Séptimo Juzgado Civil de la Corte Superior de Justicia de
Lambayeque mediante sentencia corriente a fojas seiscientos
cuarenta y cinco declara fundada en parte la demanda de nulidad
de acto jurídico instaurada por Wildor Eugenio Mori Terrones al
considerar que no se ha podido determinar de manera fehaciente
que el mencionado demandante haya intervenido en el acto jurídico
de compraventa del predio sub litis puesto que el Dictamen Pericial
Grafotécnico número 005-2012-ETCG corriente a fojas ciento
setenta y seis que fuera observado por dicha parte no le genera
convicción ya que la pericia se ha realizado sin tener a la vista el
original de la minuta de compraventa de fecha catorce de
noviembre de dos mil diez no habiendo los peritos judiciales
respetado las formalidades exigidas en el artículo 12 del
Reglamento de la SUNARP pues la diligencia para pericias debe
realizarse en el lugar en el que se conservan los archivos con
autorización expresa del Poder Judicial o Ministerio Público así
como por no haberse realizado la audiencia de toma de muestras a
efectos de que Wildor Eugenio Mori Terrones estampara su firma
para el análisis de comparación con la firma cuestionada por la
poca colaboración de los peritos en la audiencia respectiva a lo que
se suma una serie de indicios que abonan para determinar que no
existiría manifestación de la voluntad de parte de Wildor Eugenio
Mori Terrones tales como: que el documento cuestionado es uno
privado y no público, que no se ha acreditado que se haya
efectuado el pago del precio de la compraventa (doscientos mil
dólares americanos - US$200,000.00) ni el del Impuesto de
Alcabala o Impuesto a la Declaración Jurada, la conducta procesal
asumida por el demandado Segundo Rogelio Mori Torres quien
nunca manifestó que con anterioridad a los cuestionamientos que
76143
ahora propone vendió de manera voluntaria el inmueble sub litis al
demandante Wildor Eugenio Mori Terrones conforme se colige del
otro proceso de nulidad de acto jurídico que el mismo instauró en el
cual terminó desistiéndose, es decir, en el presente proceso dicho
demandado señala que el demandante mantiene la condición de
propietario sin embargo en el otro proceso que instauró cuestiona
la titularidad del inmueble que aquél sostiene asimismo se declara
infundada la demanda de nulidad de acto jurídico incoada por
Segundo Rogelio Mori Torres por considerar que no está acreditada
la mala fe en la adquisición del predio sub litis por la sociedad
conyugal conformada por Florentino Pérez Rodríguez y Mercedes
Pérez Coronel; y III) La sentencia de vista de fojas setecientos
cuarenta expedida por la Primera Sala Civil de la Corte Superior de
Justicia de Lambayeque revoca la apelada en el extremo que
declaró fundada en parte la demanda incoada por Wildor Eugenio
Mori Terrones y declara infundada tal pretensión al considerar que
si bien del contenido del Dictamen Pericial de Grafotecnia Forense
corriente a fojas ciento setenta y seis se advierte que los peritos del
REPEJ han concluido que las dos firmas semilegibles atribuidas al
vendedor Wildor Eugenio Mori Terrones en la minuta de
compraventa de fecha catorce de noviembre de dos mil diez cuya
nulidad se pretende provienen de su puño gráfico sin embargo
dicha pericia no se realizó con muestras recogidas oficialmente del
puño escribiente de su titular ante el Juzgado como aparece del
propio contenido de dictamen y de su explicación además que al
tratarse de firmas semilegibles y existiendo un pronunciamiento
técnico de grafotecnia forense de parte mediante el cual pone en
duda la conclusión que establece que la firma de la minuta proviene
del puño escribiente del demandante Wildor Eugenio Mori Terrones
lo cierto es que tales apreciaciones tampoco pueden generar
certeza de si la firma no le corresponda al citado demandante al no
existir otros medios probatorios que así permitan corroborarlo
dejando en claro que los alcances de la decisión sólo es vinculante
a Wildor Eugenio Mori Terrones y Segundo Rogelio Mori Torres y
de ninguna manera conlleva a nulificar el acto jurídico de
compraventa celebrado por el primero de los nombrados a favor de
los cónyuges Florentino Pérez Rodríguez y Mercedes Pérez
Coronel por lo siguiente: a) El demandante presenta un documento
privado que recién adquirió fecha cierta con motivo de su remisión
ante la Zona Registral número 02 con los partes para fines de
boqueo registral el quince de junio de dos mil once según es de
verse de la solicitud de inscripción corriente a fojas nueve; y b) Los
citados cónyuges ostentan el Derecho de Propiedad debidamente
inscrito en los Registros Públicos desde el diecisiete de junio de
dos mil once confirmando asimismo el extremo que declara
infundada la demanda sobre nulidad del acto jurídico de
compraventa del mismo predio contenido en la Escritura Pública de
fecha diecisiete de junio de dos mil once otorgada por Wildor
Eugenio Mori Terrones a favor de los cónyuges Florentino Pérez
Rodríguez y Mercedes Pérez Coronel por considerar que su
vendedor Wildor Eugenio Mori Terrones tenia a dicha fecha
Derecho de Propiedad inscrito no infringiéndose el Principio de
Buena Fe Contractual pues el bloqueo registral que publicita la
transferencia de propiedad a favor del actor fue de conocimiento de
los cónyuges compradores toda vez que este título recién fue
presentado ante los Registros Públicos el quince de junio de dos
mil once más aún si no se ha probado que los cónyuges
demandados hayan actuado de mala fe. QUINTO.- Que, sobre el
particular corresponde precisar que toda persona tiene derecho a
la Tutela Jurisdiccional Efectiva para el ejercicio o defensa de sus
derechos o intereses con sujeción a un debido proceso principio
que ha sido consagrado en el inciso 3 del artículo 139 de la
Constitución Política del Perú el cual constituye un conjunto de
garantías de las que goza el justiciable que comprenden la tutela
jurisdiccional efectiva, la observancia de la jurisdicción y de la
competencia predeterminada por Ley, la pluralidad de instancias, la
motivación y la logicidad de las resoluciones y el respeto a los
derechos procesales de las partes en relación al derecho de acción
y de contradicción entre otros por tanto la causal denunciada se
configura cuando en el desarrollo del proceso se han vulnerado los
derechos procesales de las partes, se han omitido o alterado actos
de procedimiento y cuando el órgano jurisdiccional deja de motivar
sus decisiones o lo hace en forma incoherente en clara transgresión
de la normatividad vigente y de los principios procesales en tal
sentido corresponde precisar que la motivación de las resoluciones
judiciales constituye principio y derecho de la función jurisdiccional
consagrado en el artículo 139 inciso 5 de la Constitución Política
del Perú norma también prevista en el artículo 12 del Texto Único
Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judicial así como en los
artículos 50 inciso 6 y 122 inciso 3 del Código Procesal Civil
motivación que resulta esencial pues los justiciables deben saber
las razones por las cuales se ampara o desestima un pedido
acorde al sentido y alcance de las peticiones propuestas por las
partes debiendo haber identidad entre las pretensiones por ende
habrá motivación adecuada de las resoluciones judiciales siempre
que la resolución contenga los fundamentos jurídicos y fácticos que
sustentan la decisión así como cuando la motivación responda
efectivamente a la Ley y a lo que fluye de los actuados y exista
además una correspondencia lógica entre lo pedido y lo resuelto de
tal modo que la resolución por sí misma constituya suficiente
justificación de lo que se decide u ordena y si sucede lo contrario la
sentencia se encontrará viciada de incongruencia. SEXTO.- Que,

76144 CASACIÓN
en el caso que nos ocupa la Sala Superior revoca la apelada que
declara fundada la demanda y reformando la recurrida declara
infundada dicha demanda sobre nulidad del acto jurídico de
compraventa consistente en la minuta de fecha catorce de
diciembre de dos mil diez y del documento que contiene dicho acto
jurídico señalando al respecto que ha compulsado el contenido del
Dictamen Pericial de Grafotecnia corriente a fojas seiscientos
sesenta y seis ratificado por sus autores en el acto de continuación
de la audiencia de pruebas en la que los peritos concluyen que las
dos firmas semilegibles atribuidas al vendedor Wildor Eugenio Mori
Terrones en la minuta de compraventa cuya nulidad se solicita
provienen de su puño grafico consignando las siguientes
apreciaciones: 1) La pericia no se realizó con muestras recogidas
oficialmente del puño escribiente de su titular ante el Juzgado
como aparece del propio contenido de dicho dictamen y de su
explicación además de tratarse de firmas semilegibles y 2) Que
existe un pronunciamiento técnico de grafotecnia forense de parte
por el cual se pone en duda la conclusión referente a que la firma
de la minuta proviene del puño escribiente del demandante pruebas
que tampoco producen certeza respecto a si la firma no le
corresponde al citado demandante pues no hay otros medios
probatorios que así lo corroboren desprendiéndose de lo antes
expuesto que dicha fundamentación responde a la causal
demandada de falta de manifestación de voluntad alegada como
pretensión nulificante en tal sentido al no haber satisfecho el
pretensor demandante la obligación que le impone el artículo 196
del Código Procesal Civil esto es no haber probado los hechos que
sustentan su pretensión la Sala de mérito declaró infundada dicha
pretensión en tal sentido no se advierte la vulneración del Principio
de Congruencia Procesal pues si bien el precitado Tribunal
Superior señala que no hay otros medios de prueba que le
produzcan certeza de si la firma no corresponde al demandante a
lo que debe agregarse además que cuando se emitió la sentencia
de primera instancia que declaró fundada en parte la demanda
interpuesta por dicha parte en la misma no se emitió
pronunciamiento respecto al tercer punto controvertido toda vez
que el A quo declaró fundada la demanda por la causal de falta de
manifestación de voluntad en tal sentido no se vulnera el Principio
de Motivación de Resoluciones Judiciales por cuanto dicho punto
no ha sido materia de debate en sede de instancia y por ende no
puede denunciarse en casación aquello que no se ha denunciado
en apelación habiéndose por tanto expedido la sentencia de vista
impugnada con sujeción al mérito de lo actuado en el proceso
acorde a lo dispuesto por el articulo 122 inciso 4 del Código
Procesal Civil más aún el vicio procesal que se denuncia no resulta
trascendente a efectos de declarar la nulidad de la sentencia de
vista pues el demandado no cumplió con la carga de la prueba esto
es probar sus afirmaciones con otros elementos probatorios no
resultando por ende amparable el presente recurso en cuanto a
este extremo se refiere. SÉTIMO.- Que, en relación de la causal de
infracción normativa material denunciada por Segundo Rogelio
Mori Torres debe señalarse que el artículo 949 del Código Civil
prescribe que la sola obligación de enajenar un inmueble
determinado hace al acreedor propietario de él salvo disposición
legal diferente o pacto en contrario siendo del caso precisar que la
Sala Superior ha establecido que la transferencia de propiedad a
favor de los demandados compradores Florentino Pérez Rodríguez
y Mercedes Pérez Coronel ocurrió el 31 de mayo de 2011 (fecha de
la minuta no objetada por el demandante) y no con el acto de
Escritura Pública de fecha diecisiete de junio de dos mil once la
cual resulta eficaz toda vez que su vendedor Wildor Eugenio Mori
Terrones tenia derecho de propiedad inscrito a dicha fecha
conforme aparece en el Asiento número C0001 del Rubro Títulos
de Dominio de la Partida número 11004965 consecuentemente si
bien la Sala Superior señala que la minuta de treinta y uno de mayo
de dos mil once no fue objetada por el demandante sin embargo
dicha precisión no resulta relevante para establecer a dicha fecha
que el vendedor tenia Derecho de Propiedad inscrito a la fecha de
la transferencia mediante la minuta de fecha treinta y uno de mayo
de dos mil once en el sentido las alegaciones esgrimidas en el
acápite i) no resultan amparables. OCTAVO.- Que, en relación a
las alegaciones contenidas en los acápites ii) y iii) se advierte que
lo que pretende el recurrente es que se adecue la aplicación del
artículo 1354 del Código Civil el cual establece que las partes
pueden determinar libremente el contenido del contrato siempre
que no sea contrario a norma legal de carácter imperativo así como
del artículo 1362 del mismo Código que prescribe que los contratos
deben negociarse, celebrarse y ejecutarse según las reglas de la
buena fe y común intención de las partes a los hechos que
considera probados como es el referente a que la sociedad
conyugal tenía pleno conocimiento extra registral lo cual no ha sido
acreditado en autos por ende dichas normas resultan impertinente
a la situación fáctica establecida en el proceso debiendo por ende
desestimarse dicha denuncia. NOVENO.- Que, finalmente la
denuncia contenida en el acápite iv) tampoco resulta amparable
pues lo que pretende es que se modifiquen los hechos así como se
revaloricen las pruebas aspecto que no resulta factible en casación
atendiendo a la finalidad del recurso esto es la adecuada aplicación
del derecho objetivo al caso concreto y la uniformidad de la
jurisprudencia nacional por la Corte Suprema de Justicia no
advirtiéndose la infracción normativa de lo dispuesto por el artículo
2014 del Código Civil así como de lo dispuesto en las normas
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
contempladas en los artículos 64 del Texto Único Ordenado del
Reglamento General de los Registros Públicos aprobado por
Resolución número 079-2005-SUNARP/SN de fecha veintiuno de
marzo de dos mil cinco, y 103 del Reglamento de Inscripciones del
Registro de Predios aprobado por Resolución de la
Superintendencia Nacional de los Registros Públicos número
248-2006-SUNARP/SN 139. Fundamentos por los cuales; MI
VOTO es porque se declaren: INFUNDADOS los recursos de
casación interpuestos por Wildor Eugenio Mori Terrones y Segundo
Rogelio Mori Torres; y SE DISPONGA la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial “El Peruano”, bajo responsabilidad;
en los seguidos por Wildor Eugenio Mori Terrones con Carlos
Alberto Caballero Burgos y otros, sobre Nulidad de Acto Jurídico; y
se devuelva. S. VALCÁRCEL SALDAÑA. Lima, quince de Enero
de dos mil dieciséis. AUTOS y VISTOS; con los autos que
anteceden; y ATENDIENDO: PRIMERO.- Que, en el primer
extremo de la parte resolutiva de la Ejecutoria Suprema emitida
con fecha primero de julio de dos mil quince, se dice: “declararon
fundado el recurso de casación interpuesto por Segundo Rogelio
Mori Torres y Wildor Eugenio Mori Terrones a fojas setecientos
setenta y ocho; en consecuencia nula la sentencia de vista de fojas
setecientos cuarenta; ordenaron que la Primera Sala Especializada
en lo Civil de la Corte Superior de Justicia de Lambayeque emita
nuevo pronunciamiento (…)”. - SEGUNDO.- Que, el primer párrafo
del artículo 407 del Código Procesal Civil establece: “Antes que la
resolución cause ejecutoria, el Juez puede, de oficio o a perdido de
parte y sin trámite alguno, corregir cualquier error material evidente
que contenga. Los errores numéricos y ortográficos pueden
corregirse incluso durante la ejecución de la resolución”.
TERCERO.- Que, conforme al noveno considerando y último
extremo de la precitada ejecutoria suprema se ha determinado
“que carece de objeto emitir pronunciamiento respecto al
recurso de casación interpuesto por Segundo Rogelio Mori
Torres”; por lo que erróneamente se consigna en la parte resolutiva
de dicha resolución “declararon fundado el recurso de casación
interpuesto por Segundo Rogelio Mori Torres”. En consecuencia
dispusieron CORREGIR la resolución de fecha primero de julio de
dos mil quince que debe decir: declararon: FUNDADO el recurso
de casación interpuesto por Wildor Eugenio Mori Terrones a fojas
setecientos setenta y ocho; en consecuencia NULA la sentencia de
vista de fojas setecientos cuarenta; ORDENARON que la Primera
Sala Especializada en lo Civil de la Corte Superior de Justicia de
Lambayeque emita nuevo pronunciamiento con arreglo a los
lineamientos expuestos de manera precedente y a los puntos
controvertidos fijados en autos; careciendo de objeto emitir
pronunciamiento respecto del recurso de casación interpuesto por
Segundo Rogelio Mori Torres; subsistiendo en los demás que
contiene la ejecutoria, formando la presente parte integrante de la
antes citada resolución de fecha primero de julio de dos mil quince;
en los seguidos por Wildor Eugenio Mori Terrones con Carlos
Alberto Caballero Brugos y otros, sobre Nulidad de Acto Jurídico.-
Notificándose. S.S. MENDOZA RAMÍREZ, ROMERO DÍAZ,
CABELLO MATAMALA, MIRANDA MOLINA, YAYA ZUMAETA
C-1366695-44
CAS. Nº 3486-2014 LIMA ESTE
DESALOJO POR OCUPACIÓN PRECARIA SUMILLA.- La debida
motivación de las resoluciones judiciales.- Es a la vez un
principio y un derecho, que forma parte del debido proceso,
preceptuado en el inciso 5 del artículo 139 de la Constitución
Política del Perú, concordado con el Texto Único Ordenado de la
Ley Orgánica del Poder Judicial, incisos 3 y 4 del artículo 122 y
numeral 50 inciso 6 del Código Procesal Civil. La sentencia de vista
carece de motivación suficiente, pues la ausencia de argumentos o
la insuficiencia de fundamentos resultan manifiestos a la luz de lo
que en sustancia se está decidiendo. Lima, dieciocho de setiembre
de dos mil quince. LA SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE
SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA; vista la causa
número tres mil cuatrocientos ochenta y seis – dos mil catorce, en
Audiencia Pública llevada a cabo en la fecha, oído el informe oral;
y producida la votación con arreglo a Ley, emite la siguiente
sentencia. 1.- MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de
casación interpuesto por la demandante Maguedita Leyva Pretel,
(folios 167), contra la sentencia de vista contenida en la Resolución
número cinco del quince de mayo de dos mil catorce, (folios 162),
expedida por la Sala Mixta Transitoria de Ate de la Corte Superior
de Justicia de Lima Este, que revoca la sentencia de primera
instancia contenida en la Resolución número ocho, del veinticinco
de setiembre de dos mil trece (folios 114), que declara fundada la
demanda de Desalojo por Ocupación Precaria, y reformándola
declara Improcedente la demanda; en los seguidos por Maguedita
Leyva Pretel con Graciela Lima Ríos sobre Desalojo por Ocupación
Precaria. 2.- ANTECEDENTES: DEMANDA. 2.1. Que, mediante
escrito del veinticuatro de agosto de dos mil trece, obrante a (folios
10, subsanada a folios 24), Maguedita Leyva Pretel, interpone
demanda de Desalojo por Ocupación Precaria, a fin de que
Graciela Lima Ríos, desocupe y le restituya el inmueble de su
propiedad ubicado en la Avenida Nicolás Ayllón número 2675,
Distrito de Chaclacayo, Provincia y Departamento de Lima.
Sostiene que es propietaria del bien sub litis conforme al contrato
de compraventa del treinta de abril de dos mil doce, mientras que
la emplazada no cuenta con documento que justifique su posesión.
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
CONTESTACIÓN DE LA DEMANDA 2.2. Graciela Lima Ríos,
contesta la demanda (folios 52) negando ser poseedora precaria
del bien sub litis como afirma la demandante, y afirma que la misma
tiene la calidad de propietaria del bien al haberlo adquirido mediante
contrato de compraventa de su anterior propietario cuando era
conviviente de Moisés Samuel Obregón Quispe; y si bien su
nombre no figura en el citado contrato, ello no es óbice para ignorar
la convivencia y sus efectos sujetos al régimen de sociedad de
gananciales; es decir los actos posteriores no surten efectos
legales sin su autorización y firma. Agrega a ello que si bien existe
un documento denominado minuta firmado por su ex conviviente
Moisés Samuel Obregón Quispe a favor de Daniel Belzuzarri
Quispe, éste adolece de nulidad absoluta al haber sido celebrado
sin su autorización. Finalmente añade ser propietaria de la fábrica.
PUNTOS CONTROVERTIDOS 2.3. En la Audiencia Única, llevada
a cabo el diecisiete de mayo de dos mil trece (folios 63), se declaró
saneado el proceso, fijándose los siguientes puntos controvertidos:
1) Determinar si la demandada es propietaria del bien inmueble
materia de litis; 2) Determinar si la demandada tiene o no la calidad
de propietaria; y 3) Establecer si la demandada está en la obligación
de desocupar y restituir el inmueble sub litis, por la causal de
posesión precaria. SENTENCIA DE PRIMERA INSTANCIA: 2.4.
Culminado el trámite correspondiente, el Juez Civil de la Corte
Superior de Justicia de Lima Este, por sentencia contenida en la
Resolución número ocho, del veinticuatro de setiembre de dos mil
trece (folios 114), declaró fundada la demanda, al considerar que la
demandante tiene la calidad de propietaria del bien inmueble
ubicado en la Avenida Nicolás Ayllón número 2765, Distrito de
Chaclacayo, Provincia y Departamento de Lima, conforme se
acredita con el Testimonio de Escritura Pública de Compraventa del
treinta de abril de dos mil doce, consecuentemente tiene legítimo
dominio sobre el bien. Por su parte las alegaciones formuladas por
la demandada carecen de fundamento legal, en razón a que la
misma no ha acreditado su concubinato, por tanto se concluye que
tiene la posesión del predio en calidad de precaria, encontrándose
obligada a restituir la posesión a favor de la parte accionante.
RECURSO DE APELACIÓN 2.5. La demandada interpone recurso
de apelación contra la sentencia emitida por el A quo, por escrito de
folios ciento treinta y cinco. SENTENCIA DE SEGUNDA
INSTANCIA 2.6. La Sala Mixta Transitoria de Ate de la Corte
Superior de Justicia de Lima Este, por resolución del catorce (folios
162), del quince de mayo de dos mil catorce, revocó la sentencia
apelada que declaró fundada la demanda; y reformándola declaró
IMPROCEDENTE la demanda. 3.- CAUSALES POR LAS QUE SE
DECLARÓ PROCEDENTE EL RECURSO DE CASACIÓN: Esta
Suprema Sala, por resolución de fecha nueve de abril de dos mil
quince, de folios cuarenta del cuaderno de casación, al amparo del
artículo 392-A del Código Procesal Civil, se declaró la procedencia
excepcional por Infracción normativa procesal del artículo 139
incisos 3 y 5 de la Constitución Política del Perú. 4.- MATERIA
JURÍDICA EN DEBATE: En este caso, la cuestión jurídica objeto de
control en sede casatoria consiste en determinar si los Jueces han
transgredido o no los incisos 3 y 5 del artículo 139 de la Constitución
Política del Perú; y 5.- CONSIDERANDO: PRIMERO.- Que, en
materia de casación es factible ejercer el control de las decisiones
jurisdiccionales, para determinar si se ha infringido o no las normas
que garantizan el debido proceso, -dentro del cual se encuentra la
motivación de las resoluciones judiciales, considerando que esto
supone el cumplimiento de los principios y de las garantías que
regulan el proceso como instrumento judicial y cautelando sobre
todo el ejercicio absoluto del Derecho de Defensa de las partes en
litigio. SEGUNDO.- Que, a efectos de dilucidar las infracciones
denunciadas, se debe precisar que los incisos 3 y 5 del artículo 139
de la Constitución Política del Perú señala que es principio y
derecho de la función jurisdiccional: La observancia del debido
proceso, la tutela jurisdiccional y la motivación escrita de las
resoluciones judiciales en todas las instancias, excepto los decretos
de mero trámite, con mención expresa de la ley aplicable y de los
fundamentos de hecho en que se sustentan; por lo demás, para el
constitucionalista Marcial Rubio Correa “(...) la motivación escrita
de las resoluciones judiciales es fundamental porque mediante ella
las personas pueden saber si están adecuadamente juzgadas o si
se ha cometido una arbitrariedad. Una sentencia que sólo condena
o sólo absuelve, puede ocultar arbitrariedad de parte del Juez o del
Tribunal. Si se expresa las razones que han llevado a dicha
solución y, más aún, si se menciona expresamente la ley aplicable,
la persona que está sometida al juicio tiene mayores garantías de
recibir una adecuada administración de justicia (...)”. Para conocer
la Constitución de mil novecientos noventitrés; Pontificia
Universidad Católica del Perú; Fondo Editorial; Primera Edición;
junio de mil novecientos noventa y nueve; lo que hace evidente el
que las decisiones de los jueces, que constituyen actos de poder
del Estado, estén debidamente sustentadas. TERCERO.- Que, en
ese ámbito, para el desarrollo de un debido proceso debe tenerse
en cuenta la plena actuación del Principio de Congruencia, que
implica el límite del contenido de una resolución judicial, debiendo
ésta ser dictada de acuerdo con el sentido y alcances de las
peticiones formuladas por las partes; para observar el respeto al
Principio de Congruencia, el Juez al momento de resolver debe
atenerse a los hechos de la demanda y de su contestación, que
hayan sido alegados y probados; de producirse una trasgresión a
este principio procesal el efecto será la nulidad de la resolución
76145
judicial, conforme a lo dispuesto en el artículo VII del Título
Preliminar del Código Procesal Civil, así como de acuerdo a los
incisos 3 y 4 del artículo 122 del mismo cuerpo legal. CUARTO.-
Que, asimismo, la motivación de las resoluciones cumple
esencialmente dos funciones: endoprocesal y extraprocesal. La
primera, tiene lugar al interior del proceso, respecto de las partes,
terceros legitimados y de los propios órganos jurisdiccionales, y
comprende las siguientes precisiones: I) Tiene por función
específica convencer y persuadir a las partes de la razonabilidad
de los argumentos y la justicia de la decisión adoptada, tratando de
eliminar la sensación que pudieran tener las partes sobre la
presunta arbitrariedad o irracionabilidad de la decisión judicial; II)
permite la viabilidad y efectividad de los recursos impugnatorios,
haciendo posible su análisis crítico y expresión de errores de hecho
y de derecho, así como agravios, vía apelación o casación; y, III)
permite el control del órgano jurisdiccional superior, quien deberá
establecer si se han cumplido las normas imperativas que
garantizan el derecho a un debido proceso, y particularmente, con
el deber constitucional de la motivación adecuada y suficiente,
verificando la razonabilidad de los argumentos fácticos y jurídicos
que sustentan su decisión. La segunda función -extraprocesal-,
tiene lugar en el ámbito externo del proceso y está dirigida al
control del comportamiento funcional de los órganos
jurisdiccionales, y se expresa de las siguientes formas: 1) Haciendo
accesible el control de la opinión pública sobre la función
jurisdiccional, a través del principio de publicidad de los procesos,
conforme al postulado contenido en el inciso 20, del artículo 139,
de la Constitución, el cual prescribe que toda persona tiene derecho
a formular análisis y críticas a las resoluciones y sentencias
judiciales con las limitaciones de Ley; y, 2) expresa la vinculación
del Juez independiente a la Constitución y a la Ley, derivándose
responsabilidades de carácter administrativo, civil y penal por el
ejercicio irregular o arbitrario de su función. QUINTO.- Que, al
subsumir la denuncia referida al literal a), se verifica que las
alegaciones vertidas por la casacionista tienen base real por
cuanto se constata la concurrencia de vicios insubsanables que
afectan el debido proceso, en tanto que la Sala Superior no cumplió
con el deber de observar la garantía constitucional contenida en los
incisos 3 y 5 del artículo 139 de la Constitución Política del Perú, en
concordancia con los artículos 50 inciso 6 e incisos 3 y 4 del artículo
122 del Código Procesal Civil; toda vez que de la revisión de la
sentencia de segunda instancia se verifica que los Jueces
Superiores han incurrido en la infracción normativa denunciada, lo
cual afecta la tramitación del proceso y/o los actos procesales que
lo componen, pues (la sentencia de vista) no contiene una
motivación coherente, precisa y sustentada en base a los hechos
materia de probanza precisados en el proceso, mediante el punto
controvertido fijado en el acta de Audiencia Única (fojas 63), del
diecisiete de mayo de dos mil trece, esto es: Determinar si la
demandante es propietaria del inmueble sub litis y la demandada
tiene o no la calidad de ocupante precaria; y como consecuencia
de ello establecer si la demandada está en la obligación de
desalojar y restituir el inmueble sub litis, por la causal de posesión
precaria; a lo que se agrega que tampoco se absolvieron las
posiciones y contraposiciones asumidas por las partes durante el
desarrollo del proceso. SEXTO.- Que, en efecto, la sentencia de
vista no ha expuesto una motivación pertinente respeto al punto
controvertido, con relación directa sobre la pretensión de desalojo
por ocupación precaria. Es así que se debe precisar que la
posesión precaria es la que se ejerce sin título alguno o cuando el
que se tenía ha fenecido. SÉTIMO.- En este sentido, en el Cuarto
Pleno Casatorio Civil, Casación número 2195-2011 Ucayali, la
Corte Suprema de Justicia de la República, en el fundamento 59 al
referirse a la legitimidad para obrar activa, precisa: “(…) en cuanto
al artículo 586 del Código Procesal Civil, que el sujeto que goza de
legitimación para obrar activa no sólo puede ser el propietario, sino
también, el administrador y todo aquel que considere tener derecho
a la restitución de un predio, con lo cual se colige que el desalojo
por ocupación precaria no exige de modo alguno que deba ser
incoado únicamente por quien ostenta la propiedad del bien, dado
que además de éste se encuentran legitimados los otros sujetos
mencionados, quienes resultan tener calidad para solicitar la
entrega en posesión del inmueble, con lo cual cobra fuerza lo dicho
respecto al artículo 585, en cuanto a que el término “restitución” se
debe entender en un sentido amplio y no restringido. Quedando
entendido que la probanza de la legitimidad para obrar activa
estará referida al supuesto que alegue la parte actora (propietario,
administrador o que idóneamente considere tener derecho a la
restitución del bien)”. Asimismo, en el citado Pleno Casatorio Civil
de la Corte Suprema de Justicia de la República se estableció
como doctrina jurisprudencial vinculante los supuestos de posesión
precaria, de conformidad con lo normado por el artículo 400 del
Código Procesal Civil. OCTAVO.- Que, como se puede apreciar, la
sentencia de vista (folios 162) no ha sido expedida de conformidad
con los principios constitucionales antes expuestos, tanto más si el
Cuarto Pleno Casatorio establece como precedente vinculante,
que cuando el demandado afirme haber realizado construcciones
sobre el predio materia de desalojo –sea de buena o mala fe- ello
no justifica que se declare la Improcedencia de la demanda,
bajo el sustento de que previamente deba ser discutido dichos
derechos en otro proceso. Por el contrario, lo único que debe
verificarse es si el demandante tiene derecho o no a disfrutar de la

76146 CASACIÓN
posesión que invoca, dejándose a salvo el derecho del demandado
a reclamar en otro proceso lo que considere pertinente. NOVENO.-
En ese sentido se verifica que la Sala Superior no desplegó el
mínimo esfuerzo judicial, para resolver la controversia planteada
ante el órgano jurisdiccional; es así que esta deviene en nula por
carecer totalmente de motivación, no atender los agravios del
recurso de apelación y falta de valoración de los medios probatorios
en instancia de revisión. Por lo que el recurso de casación,
mediante la procedencia excepcional, es atendible. DÉCIMO.-
Que, entonces, el recurso de casación debe ser amparado al
haberse incurrido en la infracción normativa, que afecta la
tramitación del proceso y/o los actos procesales que lo componen,
toda vez que conforme se ha expuesto, se verifica la concurrencia
de vicios insubsanables que afectan el debido proceso, la
motivación de las resoluciones judiciales y la aplicación de la
norma; lo cual debe ser superado, y así cumplir con garantizar el
Derecho al Debido Proceso. 6.- DECISIÓN: Por tales
consideraciones, declararon: FUNDADO el recurso de casación
interpuesto por Maguedita Leyva Pretel, (folios 167), CASARON
la resolución impugnada, en consecuencia, NULA la sentencia de
segunda instancia, contenida en la resolución número cinco del
quince de mayo de dos mil catorce, (folios 162); MANDARON que
la Sala Superior expida nueva resolución, con arreglo a derecho, al
proceso y a los fundamentos jurídicos de la presente resolución;
DISPUSIERON se publique la presente resolución en el Diario
Oficial “El Peruano”, bajo responsabilidad; en los seguidos por
Maguedita Leyva Pretel con Graciela Lima Ríos, sobre Desalojo
por Ocupación Precaria; y los devolvieron. Integran esta Sala los
Jueces Supremos Señores Cunya Celi y Calderón Puertas por
licencia de los Jueces Supremos Señores Mendoza Ramírez y
Cabello Matamala. Ponente Señora Huamaní Llamas, Jueza
Suprema. S.S. HUAMANÍ LLAMAS, VALCÁRCEL SALDAÑA,
MIRANDA MOLINA, CUNYA CELI, CALDERÓN PUERTAS
C-1366695-45
CAS. Nº 3535-2014 LIMA
RESTITUCIÓN DE BIEN INMUEBLE Sumilla: Es Principio de la
Función Jurisdiccional la Motivación Escrita de las Resoluciones en
todas las instancias, tal como dispone el inciso 5 del artículo 139 de
la Constitución Política del Perú, concordante con el artículo 12 del
Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judicial,
principio que además se encuentra contenido en el inciso 3 del
artículo 122 del Código Procesal Civil, según el cual, las
resoluciones judiciales deben contener los fundamentos de hecho
que sustentan la decisión y los respectivos de derecho con la cita
de la norma o normas aplicables en cada punto según el mérito de
lo actuado, motivación que de acuerdo al inciso 4 de la precitada
norma procesal, debe incidir respecto de todos los puntos
controvertidos en el proceso, no pudiendo el juzgador fundar su
decisión en hechos diversos de los que han sido alegados por las
partes conforme prevé el artículo VII del Título Preliminar del
precitado Código. Lima, dieciocho de setiembre de dos mil quince.
LA SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE
JUSTICIA DE LA REPÚBLICA: Vista la causa número tres mil
quinientos treinta y cinco - dos mil catorce, en Audiencia Pública de
la fecha y producida la votación de acuerdo a ley, emite la siguiente
sentencia. MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de
casación interpuesto por Segundo Salvador Cabrejos Burga y Aida
Raquel Alvarado Paredes de Cabrejos a fojas novecientos
cincuenta y siete, contra la sentencia de vista de fojas novecientos
treinta y seis, de fecha ocho de enero de dos mil catorce, emitida
por la Sala Mixta Transitoria de Ate de la Corte Superior de Justicia
de Lima, que revoca la sentencia apelada, reformándola declararon
fundada la demanda acumulada en todos sus extremos, en
consecuencia, nulo el acto jurídico denominado Ejecución de
Cláusula Resolutoria Expresa contenida en la Escritura Pública de
fecha veintidós de julio de dos mil once, que corre a fojas dieciocho,
así como la inscripción registral del acotado acto jurídico, asimismo
declararon infundada en todos sus extremos la demanda principal.
FUNDAMENTOS DEL RECURSO: Esta Sala Suprema, mediante
resolución de fojas cincuenta y seis del presente cuadernillo, de
fecha nueve de abril de dos mil quince, ha estimado procedente el
recurso de casación referido, por la causal de infracción normativa
de carácter procesal, alegando la infracción normativa de los
artículos 139 incisos 3 y 5 de la Constitución Política del Perú, 50
inciso 6, 122 inciso 3, 188, 191, 196, 197 y 200 del Código Procesal
Civil; alegan que se ha vulnerado el Derecho al Debido Proceso y
la Motivación de las Resoluciones Judiciales, pues la Sala de
mérito arriba a la conclusión de que se evidencia un ejercicio
abusivo de derecho al hacer valer la cláusula resolutoria sin tener
en consideración los términos del Acuerdo Conciliatorio; sin
embargo, no expone los fundamentos por los cuales arriba a tal
afirmación, es más, no explica en qué consiste la supuesta
modificación del Contrato de Compraventa, pues, por el contrario,
del referido acuerdo se desprende que los compradores asumieron
la obligación de efectuar los pagos de las cuotas mensuales que se
deriven del Contrato de Compraventa a través del Banco
Continental, lo que ciertamente nunca cumplieron; asimismo,
señalan que respecto a la conclusión del supuesto conocimiento
del cambio de domicilio de los compradores, dicha afirmación es
discordante con el medio probatorio, toda vez que nunca se produjo
una comunicación anticipada de la variación de domicilio por parte
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
de los compradores, por el contrario, en el acotado Acuerdo
Conciliatorio se consignó el mismo domicilio contractual de los
compradores. CONSIDERANDO: PRIMERO.- Que, a fin de
verificar si en el caso de autos se ha configurado la causal de
infracción normativa procesal, es necesario realizar algunas
presiones conforme a lo señalado en la demanda interpuesta por
Segundo Salvador Cabrejos Burga y esposa Aida Raquel Alvarado
Paredes de Cabrejos, solicitan la devolución de la posesión de los
inmuebles de su propiedad conformados por el Departamento
número 301 y Estacionamiento número 1, ubicados en la Calle El
Palmar números 282 y 284, Urbanización Residencial Salamanca
de Monterrico, II Etapa, Distrito de Ate, Provincia y Departamento
de Lima, a consecuencia de la tercera cláusula resolutoria expresa
de la Escritura Pública de compraventa de fecha diez de octubre de
dos mil nueve, y ejecutada mediante Escritura Pública de fecha
veintidós de julio de dos mil once; asimismo, el pago de una
penalidad de veinte dólares americanos (US$. 20.00) diarios por
cada día que permanezcan en posesión de dichos inmuebles,
computados a partir de la entrega de la carta notarial que les
comunica a los emplazados la aplicación de la cláusula resolutoria;
alegando que por Escritura Pública de fecha diez de octubre de dos
mil nueve, el demandante y su cónyuge Aida Raquel Alvarado
Paredes de Cabrejos, actuando en calidad de vendedores,
celebraron un contrato de compraventa con los emplazados,
respecto de los inmuebles antes citados por el precio de cincuenta
y cuatro mil dólares americanos (US$. 54,000.00) que fue
cancelado parcialmente con una cuota inicial de veintiún mil
dólares americanos (US$. 21,000.00), quedando el saldo del
precio sujeto a cancelaciones mensuales y sucesivas en doscientas
cuarenta cuotas de trescientos treinta y ocho dólares americanos
con ochenta y tres centavos (US$. 338.83) cada una, y en la
cláusula tercera se pactó la cláusula resolutoria expresa, en caso
que los compradores dejaran de abonar más de dos cuotas
sucesivas o alternadas, en cuyo caso los compradores debían
devolver los inmuebles dentro de las cuarenta y ocho horas de
recibida la comunicación resolutoria, aplicándose una penalidad de
veinte dólares americanos (US$. 20.00) diarios por cada día que
permanezcan en posesión de dichos inmuebles, pactándose
además que, en ese supuesto, los vendedores retendrán a los
compradores el cuarenta porciento (40%) del valor total por
concepto de daños y perjuicios; que los compradores incurrieron
en incumplimiento de su obligación de pago del saldo del precio a
partir de la cuota con fecha de vencimiento veintiocho de febrero de
dos mil once, manteniéndose esa situación de incumplimiento
hasta la actualidad, por lo que mediante Carta Notarial de fecha
dieciocho de julio de dos mil once, el recurrente y su cónyuge
procedió a comunicarles la resolución contractual pactada en la
cláusula tercera del acotado contrato, al amparo de lo previsto por
el numeral 1430 del Código Civil, otorgándoles a los emplazados
un plazo de cuarenta y ocho horas para que devuelvan el predio y
estacionamiento sub litis; asimismo, mediante Escritura Pública de
fecha veintidós de julio de dos mil once, el recurrente y su cónyuge
formalizaron notarialmente la ejecución de la cláusula resolutoria
mencionada, el mismo que ha sido inscrito; sin embargo, los
demandados hasta la fecha no han cumplido con la devolución de
los inmuebles. SEGUNDO.- Que, Adolfo Hernán Delgado Delgado
y Ana Paola Portocarrero Falcón, interponen demanda acumulada
de Ineficacia de Acto Jurídico contenido en la Minuta de Ejecución
de Cláusula Resolutoria, Transferencia de Inmueble y
Levantamiento de Hipoteca de fecha veintidós de julio de dos mil
once, celebrado con los demandados Segundo Salvador Cabrejos
Burga y Aida Raquel Alvarado Paredes de Cabrejos, por ser
contrario a las leyes que interesan al orden público y a las buenas
costumbres, así como por abuso de derecho, asimismo solicitan
que se ordene la cancelación de la inscripción registral de todos los
actos contenidos en la transferencia de propiedad en la que los
demandados han readquirido el dominio del inmueble y
estacionamiento, alegando que adquirieron el bien sin sospechar
que tuviera fallas en su estructura de tal magnitud que tornaron la
vivienda en inhabitable al haberse producido filtraciones de agua,
grietas en las paredes, desprendimiento del cielo raso y del piso, lo
que se encuentra documentado con el Informe de Defensa Civil y
el Peritaje de Constatación de Estado Situacional; que tuvieron que
desocupar el bien por cuanto el piso del departamento y techo del
departamento del segundo piso se vino abajo, lo que fue de
conocimiento de los demandados mudándose a la calle Las
Zarzamoras número 192, Urbanización Los Recaudadores –
Salamanca, Distrito de Ate, en tanto se efectuaban las obras de
reparación; sin embargo, con fecha diecinueve de julio de dos mil
once, cursaron Carta Notarial al predio sub litis notificándoles la
ejecución de la cláusula resolutoria, no obstante tener conocimiento
que ya no ocupaban el predio debido a las obras que se venían
ejecutando, lo que tomaron recién conocimiento el veintinueve de
agosto de dos mil once, en dichas circunstancias fueron notificados
para la conciliación a efectos de devolver la posesión del inmueble,
y otro; que los vendedores jamás actuaron de buena fe, puesto que
pusieron obstáculos se negaron a recibir el pago de las cuotas
mensuales, para luego exigir compensaciones extraordinarias,
pero sin asumir responsabilidad por los graves defectos del
inmueble que les vendieron, que mediante carta de fecha once de
noviembre de dos mil diez, reiterada el día veintisiete del mismo
mes y año, les notificaron a los vendedores que se reservaban el
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
derecho de suspender el pago de las mensualidades en tanto no
cumplieran con refaccionar el inmueble, lo que originó que
celebraran el Acuerdo Conciliatorio número 004-2011, pactando
que las reparaciones en el inmueble serian efectuadas por los
vendedores en el plazo de treinta días, sin embargo transcurrieron
cinco meses y pese a que las refacciones aún no habían concluido,
los vendedores subrepticiamente y en abierta violación a la
conciliación arribada, decidieron ejecutar la cláusula resolutoria
mediante Carta de fecha dieciocho de julio de dos mil once, no
obstante que no cumplieron con la entrega saneada del bien y lo
que es peor notificaron a un domicilio que sabían que no habitaban
los recurrentes; que se pretende validar una cláusula resolutoria
sustrayéndose de reconocer que el contrato de compraventa fue
modificado por los acuerdos conciliatorios y complementario que
han arribado las partes, los mismos que se han celebrado a raíz de
presentarse graves defectos estructurales en el inmueble sub litis,
que se evidenciaron hace apenas un año de adquirido el bien, por
lo que hacen mal los vendedores en ejecutar dicha cláusula
resolutoria, con lo que se denota que se ha actuado de mala fe; que
con fecha veinticinco de agosto de dos mil once, les cursaron a los
vendedores una invitación para conciliar, solicitándoles la entrega
de losetas, planos y cuadernos de obras, ofreciéndoles el pago de
los meses pendientes cuya suspensión se había pactado con los
demandados, a lo que el vendedor les respondió que la única
forma de llegar a un acuerdo es que le pagaran la diferencia del
precio al contado, frente a lo cual y reunido el dinero, el vendedor
dio un cambio radical y decidió no aceptar. TERCERO.- Que, el
Juez ha declarado fundada la demanda, en consecuencia resuelta
la Escritura Pública de compraventa de fecha diez de octubre de
dos mil nueve, debiendo los demandados Adolfo Hernán Delgado
Delgado y Ana Paola Portocarrero Falcón, restituir los inmuebles
de su propiedad conformados por el Departamento número 301 y
el Estacionamiento número 1 con ingresos por la calle El Palmar
números 282-284, Urbanización Residencial Salamanca de
Monterrico, Distrito de Ate, Provincia y Departamento de Lima, e
improcedente en todos sus extremos la demanda acumulada.
CUARTO.- Que, el ad-quem revocó la apelada y reformándola
declaró fundada en todos sus extremos la demanda acumulada, en
consecuencia, nulo el acto jurídico denominado Ejecución de
Cláusula Resolutoria Expresa contenida en la Escritura Pública de
fecha veintidós de julio de dos mil once, que corre a fojas dieciocho,
así como la inscripción registral del acotado acto jurídico, asimismo,
declararon infundada en todos sus extremos la demanda principal,
considerando que a tenor de la Carta Notarial de fecha dieciocho
de julio de dos mil once, se aprecia que los vendedores hicieron
valer la tercera cláusula del contrato de compraventa, procediendo
a resolver el contrato de compraventa sin tener en consideración
que de acuerdo a los términos del Acuerdo Conciliatorio número
004-2011 de fecha cuatro de enero de dos mil once, ambas partes
contratantes decidieron modificar la forma de pago acordada en el
contrato de compraventa, resulta evidente que tal decisión
constituye un ejercicio abusivo del derecho en agravio de los
compradores; asimismo, resulta evidente que conforme a lo
dispuesto en el citado Acuerdo Conciliatorio número 004-2011, los
vendedores tenían pleno conocimiento de que los compradores no
habitaban en el inmueble sito en la calle El Palmar número 282,
Departamento número 301, Urbanización Salamanca de
Monterrico; sin embargo, cursaron la carta notarial de fecha
dieciocho de julio de dos mil once, a dicha dirección en la misma
que, obviamente, no se encontró a ninguna persona, conforme a la
certificación efectuada por el notario en el reverso de dicha carta;
que, en consecuencia. al haberse declarado la nulidad del acto
jurídico de fecha veintidós de julio de dos mil once, han quedado
enervados los efectos jurídicos del mismo; consiguientemente,
carece de sustento fáctico como jurídico la pretensión contenida en
la demanda principal. QUINTO.- Que, constituye Principio de la
Función Jurisdiccional la observancia del Debido Proceso y la
Tutela Jurisdiccional que consagra el inciso 3 del artículo 139 de la
Constitución Política del Perú; en igual sentido, el artículo I del
Título Preliminar del Código Procesal Civil, establece el Derecho de
toda persona a la Tutela Jurisdiccional Efectiva para el ejercicio o
defensa de sus derechos o intereses con sujeción de un debido
proceso. SEXTO.- Que, es principio de la función jurisdiccional la
motivación escrita de las resoluciones en todas las instancias tal
como dispone el inciso 5 del artículo 139 de la Constitución Política
del Perú concordante con el artículo 12 del Texto Único Ordenado
de la Ley Orgánica del Poder Judicial, principio que además se
encuentra contenido en el inciso 3 del artículo 122 del Código
Procesal Civil, según el cual, las resoluciones judiciales deben
contener los fundamentos de hecho que sustentan la decisión y los
respectivos de derecho con la cita de la norma o normas aplicables
en cada punto según el mérito de lo actuado, motivación que de
acuerdo al inciso 4 de la precitada norma procesal, debe incidir
respecto de todos los puntos controvertidos en el proceso, no
pudiendo el juzgador fundar su decisión en hechos diversos de los
que han sido alegados por las partes conforme prevé el artículo VII
del Título Preliminar del Código Procesal Civil. SÉTIMO.- Que, en
el caso de autos, la Sala Mixta concluye que la Carta Notarial de
fecha diecinueve de julio de dos mil once, por el cual los vendedores
hicieron valer la tercera cláusula del contrato de compraventa la
que ha sido cursada a la calle El Palmar número 282, Departamento
número 301, Urbanización Salamanca de Monterrico, Distrito de
76147
Ate, no obstante que los vendedores Segundo Salvador Cabrejos
Burga y Aída Raquel Alvarado Paredes de Cabrejos tenían pleno
conocimiento que los compradores Adolfo Hernán Delgado
Delgado y Ana Paola Portocarrero Falcón no habitaban en el
inmueble antes señalado, sino en Calle Las Zarzamoras número
192, Urbanización Los Recaudadores - Salamanca, Distrito de Ate;
sin embargo, no se ha tenido en cuenta que según el artículo 40 del
Código Civil, el deudor deberá comunicar al acreedor el cambio de
domicilio señalado para el cumplimiento de la prestación
obligacional, dentro de los treinta días de ocurrido el hecho, bajo
responsabilidad civil y/o penal a que hubiere lugar. El deudor y los
terceros ajenos a la relación obligacional con el acreedor, están
facultados para oponer a éste el cambio de su domicilio. La
oponibilidad al cambio de domicilio se efectuará mediante
comunicación indubitable. Tampoco se ha realizado un análisis
jurídico sobre la figura del abuso del derecho que se invoca.
OCTAVO.- Que, por ello, corresponderá al ad-quem verificar
conforme a la norma antes glosada si los compradores Adolfo
Hernán Delgado Delgado y Ana Paola Portocarrero Falcón, han
comunicado debidamente a los vendedores Segundo Salvador
Cabrejos Burga y Aída Raquel Alvarado Paredes de Cabrejos
algún cambio de domicilio a efectos de que sean éstos notificados
en otro domicilio distinto al señalado en la Escritura Pública de
compraventa del inmueble, de fecha diez de octubre de dos mil
nueve. Sin perjuicio de efectuar el análisis que corresponda acerca
de la validez legal de la resolución de contrato y del cumplimiento
de las prestaciones que les corresponden en el contrato de
compraventa. NOVENO.- Que, en consecuencia, al incurrirse en la
causal de infracción normativa procesal denunciada, corresponderá
que la Sala Civil emita nueva resolución; por lo que debe ampararse
el presente recurso por la causal de infracción normativa de
carácter procesal denunciada. Por las razones anotadas y en
aplicación del párrafo primero del artículo 396 inciso 1 del Código
Procesal Civil, declararon: FUNDADO el recurso de casación
interpuesto por Segundo Salvador Cabrejos Burga y Aida Raquel
Alvarado Paredes de Cabrejos a fojas novecientos cincuenta y
siete; CASARON la sentencia de vista de fojas novecientos treinta
y seis, de fecha ocho de enero de dos mil catorce, emitida por la
Sala Mixta Transitoria de Ate de la Corte Superior de Justicia de
Lima, que revoca la sentencia apelada, y reformándola declararon
fundada la demanda acumulada en todos sus extremos, en
consecuencia, NULA la misma; ORDENARON que la Sala
Superior de su procedencia emita nueva sentencia, con arreglo a la
ley y conforme a lo establecido en los considerandos precedentes;
DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el
Diario Oficial “El Peruano”, bajo responsabilidad; en los seguidos
por Segundo Salvador Cabrejos Burga y otra, contra Adolfo Hernán
Delgado Delgado y otra, sobre Restitución de Bien Inmueble; y los
devolvieron. Integran esta Sala los Jueces Supremos Señores
Cunya Celi y Calderón Puertas por licencia de los Jueces Supremos
Señores Mendoza Ramírez y Cabello Matamala. Ponente Señor
Miranda Molina, Juez Supremo. S.S. HUAMANÍ LLAMAS,
VALCÁRCEL SALDAÑA, MIRANDA MOLINA, CUNYA CELI,
CALDERÓN PUERTAS C-1366695-46
CAS. Nº 3621-2014 JUNÍN
REIVINDICACIÓN SUMILLA.- Que, al recurrente se le ha
recortado su derecho a que pueda informar oralmente el día de
la vista de la causa al habérsele notificado en un domicilio
distinto al que varió; que la constatación de un vicio de orden
procesal impide, por su naturaleza, a esta Suprema Sala
examinar la denuncia vinculada a los vicios in iudicando que
alega la impugnante por lo que, habiéndose declarado
procedente la causal de contravención al Principio de
Congruencia, no resulta necesario emitir pronunciamiento
sobre las otras causales denunciadas. Lima, veintiocho de
setiembre de dos mil quince. LA SALA CIVIL TRANSITORIA DE
LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA; Vista la
presente causa número tres mil seiscientos veintiuno – dos mil
catorce; y producida la votación con arreglo a ley, emite la siguiente
sentencia. MATERIA DEL RECURSO DE CASACIÓN: Se trata del
recurso de casación interpuesto por Tito Isidoro Navarro Castillo a
fojas cuatrocientos uno, contra la sentencia de vista de fojas
trescientos ochenta y cinco, de fecha doce de agosto de dos mil
catorce, expedida por la Primera Sala Mixta de Huancayo de la
Corte Superior de Justicia de Junín, que confirma la resolución
apelada de fojas trescientos cincuenta y siete, de fecha veintiocho
de mayo de dos mil catorce, que declara infundada la demanda; en
los seguidos por Tito Isidoro Navarro Castillo contra Juana Lila
Navarro Aliaga y otro, sobre Reivindicación. CAUSALES Y
FUNDAMENTOS DEL RECURSO DE CASACIÓN: Por resolución
de fecha veinte de abril de dos mil quince, obrante a fojas cincuenta
del cuadernillo formado en este Supremo Tribunal, se declaró
procedente el recurso interpuesto por las causales denunciadas de
infracción normativa de derecho procesal de los incisos 3 y 5
del artículo 139 de la Constitución Política del Perú; y el inciso
6 del artículo 50, y artículos 155 y 375 del Código Procesal
Civil.- El Tribunal de alzada no ha cumplido con notificar a su
domicilio procesal la fecha para la vista de la causa, por lo que se
dedujo la nulidad de actuados, siendo proveído mediante
Resolución número cincuenta y tres la cual declara infundada la
nulidad y dispone que se sobrecarte las Resoluciones números

76148 CASACIÓN
cuarenta y nueve a cincuenta y dos, referidos al traslado de la
apelación, fecha para la vista de la causa, informe oral de la
emplazada y la sentencia materia de impugnación; en
consecuencia, sostiene que no ha podido hacer el uso de la
palabra, por lo que se ha recortado su Derecho al Informe Oral y
con ello su Derecho de Defensa. CONSIDERANDO: PRIMERO.-
Que, en autos aparece que Tito Isidoro Navarro Castillo interpone
demanda de Reivindicación y Restitución del inmueble ubicado en
el Jirón Cajamarca número 116 – Huancayo, que ha sido cercenado
en un área de 2.684 metros cuadrados. Señalando que es
propietario del inmueble ubicado en el Jirón Cajamarca número 116
– Huancayo, el cual ha adquirido mediante Escritura Pública de
compraventa otorgada por Nicolás Navarro Tapia de fecha tres de
febrero de mil novecientos noventa y seis, inmueble que constituye
la sección A – 1, de una extensión superficial de setenta y dos
punto veintisiete metros cuadrados (72.27 m2) el cual forma parte
de un terreno de mayor extensión que se encuentra ubicado entre
las intersecciones del Jirón Cajamarca con el pasaje Coz y que fue
independizado con fecha treinta y uno de mayo de mil novecientos
noventa y cinco, conforme también se advierte de la Ficha Registral
número 29339 y Fichas números 14466, 14467 y 14468. Que, la
demandada es colindante a su inmueble siendo la propietaria d la
sección A-2 y que al efectuar la construcción, en forma indebida
amplió el área de su propiedad, introduciéndose indebidamente en
quince centímetros (15 cm) por el lado norte y en diecisiete
centímetros (17 cm) por el lado sur, reduciendo su inmueble en
2.648 metros cuadrados, por lo que la emplazada debe restituir
dicha área. SEGUNDO.- Que, el demandado Lucas Bellido Sotelo
contesta la demandada, señala que los inmuebles entregados y
ubicados en El Jirón Cajamarca números 112, 114 y 116 –
Huancayo no fueron adquiridos por el demandante ni por la
demandada a título de compraventa puesto que fue entregado en
forma gratuita en vida por su suegro Nicolás Navarro Tapia, siendo
que tampoco han construido ni un solo centímetro de los inmuebles
antes señalados, por cuanto las tiendas en cuestión fueron
construidas el veintiocho de abril de mil novecientos ochenta y
siete, por lo que al momento de la transferencia tenían más de
ocho años de construidas. Ni el recurrente ni su esposa tienen
responsabilidad sobre las diferencias de áreas que pudiera existir
en contra o a favor de cada uno de los inmuebles del cual son
propietarios, por lo que debe desestimarse la demanda.
TERCERO.- Que, el juez de la causa expide sentencia declarando
infundada la demanda, señalando que no existe duda que de las
Escritura Públicas de compraventa de las partes, se advierte que
las mismas contienen la modalidad de venta ad corpus, siendo que
por las mismas, las partes se hacían mutua gracia y recíproca
donación respecto del exceso o diferencia sobre las prestaciones
que iban a cumplir como consecuencia del contrato celebrado
(cláusula octava). Que la modalidad de venta ad corpus se
encuentra dentro de los límites que establece el artículo 1577 del
Código Civil, dado que el área que reclama el demandante es solo
aproximadamente dos punto sesenta y cuatro metros cuadrados
(2.64 m2). Que las alegaciones del demandante, en el sentido que
la demandada fue la persona que delimitó su propiedad con la de
ella y que se introdujo en su propiedad no han sido acreditadas,
antes bien, han quedado desvirtuadas desde que la edificación se
ha realizado mucho antes de las transferencias efectuadas a favor
de las partes, conforme se advierte del Asiento Registral b-3 de la
Ficha Registral número 29339 y que obra a fojas dieciséis, lo que
significa que el padre del demandante y demandada ha realizado
las mismas. CUARTO.- Que, apelada que fuera esa decisión, la
Sala Superior confirmó la sentencia de primera instancia,
fundamentando su decisión en que el Colegiado establece que las
compraventas a favor de la demandante y demandado han sido en
la modalidad de ad corpus por otro lado el demandante no ha
probado que el demandado haya construido el inmueble en forma
indebida ampliando el área de su propiedad e introduciéndose
indebidamente en la propiedad del demandante, por cuanto las
compraventas han sido posteriores a las construcciones. QUINTO.-
Que, existiendo denuncias por vicios in iudicando e in procedendo,
corresponde verificar primero si se ha configurado o no esta última
causal, pues en caso de ser estimada, se dispondría el reenvío de
la causa al estadío procesal correspondiente, impidiendo que sea
factible el análisis de las normas materiales en las que se sustenta
o debió sustentarse la resolución recurrida. SEXTO.- Que, uno de
los contenidos del Derecho al Debido Proceso es el derecho de
obtener de los órganos judiciales una respuesta razonada,
motivada y congruente con las pretensiones oportunamente
deducidas por las partes en cualquier clase de procesos. La
exigencia de que las decisiones judiciales sean motivadas en
proporción a los términos del inciso 5 del artículo 139 de la
Constitución Política del Perú, garantiza que los Jueces, cualquiera
sea la instancia a la que pertenezcan, expresen la argumentación
jurídica que los ha llevado a decidir una controversia, asegurando
que el ejercicio de la potestad de administrar justicia se haga con
sujeción a la Constitución Política del Perú y a la ley; pero también
con la finalidad de facilitar un adecuado ejercicio del Derecho de
Defensa de los justiciables. SÉTIMO.- Que, analizando los
fundamentos de la causal denunciada en el apartado ii) del recurso
de casación, la misma que se sustenta en la Infracción normativa
de derecho procesal de los incisos 3 y 5 del artículo 139 de la
Constitución Política del Perú; y el inciso 6 del artículo 50, y
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
artículos 155 y 375 del Código Procesal Civil, la misma que ha
sido sustentada en el hecho que la Sala Superior no ha cumplido
con notificar a su domicilio procesal la fecha para la vista de la
causa, por lo que se dedujo la nulidad de actuados, siendo proveído
mediante Resolución número cincuenta y tres la cual declara
infundada la nulidad y dispone que se sobrecarte las Resoluciones
números cuarenta y nueve a cincuenta y dos, referidos al traslado
de la apelación, fecha para la vista de la causa, informe oral de la
emplazada y la sentencia materia de impugnación; en
consecuencia, sostiene que no ha podido hacer el uso de la
palabra, por lo que se ha recortado su derecho al informe oral y con
ello su derecho de defensa. OCTAVO.- Que, conforme fluye de
autos el demandante al interponer su recurso de apelación
mediante escrito de fojas trescientos sesenta y nueve a su vez
varió su domicilio procesal al Jirón Parra del Riego número 472 –
oficina 201 - A, escrito que fue proveído mediante Resolución
número cuarenta y ocho que dispone el concesorio y se da por
variado el domicilio procesal; posteriormente, con Resolución
número cuarenta y nueve se corre traslado del recurso de apelación
a la parte demandada, por Resolución número cincuenta se señala
fecha para la vista de la causa; estas tres últimas resoluciones
fueron notificadas al domicilio procesal anterior del actor, esto es al
Jirón Parra del Riego número 472 - oficina 201 - B y no al domicilio
variado que resulta ser el mismo Jirón Parra del Riego número 472
pero la oficina 201 - A, que siendo ello así al recurrente se le ha
recortado su derecho a que pueda informar oralmente el día de la
vista de la causa, error que se ha mantenido inclusive en la
notificación de la sentencia de vista. NOVENO.- Que, por lo demás,
la constatación de un vicio de orden procesal impide, por su
naturaleza, a esta Suprema Sala examinar la denuncia vinculada a
los vicios in iudicando que alega la impugnante; por lo que,
habiéndose declarado procedente la causal de contravención al
principio de congruencia, no resulta necesario emitir
pronunciamiento sobre las otras causales denunciadas. DECISIÓN:
Estando a las consideraciones expuestas y conforme a lo dispuesto
en el inciso 1 del artículo 396 del Código Procesal Civil, declararon:
FUNDADO el recurso de casación interpuesto por Tito Isidoro
Navarro Castillo a fojas cuatrocientos uno; por consiguiente
CASARON la resolución impugnada, en consecuencia NULA la
sentencia de vista de fojas trescientos ochenta y cinco, de fecha
doce de agosto de dos mil catorce, expedida por la Primera Sala
Mixta de Huancayo de la Corte Superior de Justicia de Junín;
ORDENARON que la Sala Superior expida nuevo fallo, con arreglo
a derecho y a lo actuado; DISPUSIERON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano”, bajo
responsabilidad; en los seguidos por Tito Isidoro Navarro Castillo
contra Juana Lila Navarro Aliaga y otro, sobre Reivindicación; y los
devolvieron. Ponente Señor Mendoza Ramírez, Juez Supremo.
S.S. MENDOZA RAMÍREZ, HUAMANÍ LLAMAS, VALCÁRCEL
SALDAÑA, CABELLO MATAMALA, MIRANDA MOLINA
C-1366695-47
CAS. Nº 3639-2014 JUNÍN
DESALOJO POR OCUPACIÓN PRECARIA Sumilla: Se advierte una
carencia de logicidad en la motivación contenida en la sentencia de
vista impugnada, pues no se han aplicado consistentemente las
normas interpretativas antes aludidas (artículos 168 y 169 del Código
Civil), lo cual a su vez importa la vulneración del derecho al debido
proceso de la entidad recurrente y, consecuentemente, la nulidad de la
recurrida, correspondiendo al ad quem renovar el acto procesal
viciado, es decir, emitir nueva sentencia. Lima, veintiuno de setiembre
de dos mil quince. LA SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE
SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA: Vista la causa número
tres mil seiscientos treinta y nueva - dos mil catorce, en Audiencia
Pública de la fecha y producida la votación de acuerdo a ley, emite la
siguiente sentencia. MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso
de casación interpuesto por la Sociedad de Beneficencia de
Huancayo, a fojas quinientos ochenta y cinco contra la sentencia de
vista de fojas quinientos sesenta y ocho, de fecha siete de octubre de
dos mil catorce, emitida por la Primera Sala Mixta de Huancayo de la
Corte Superior de Justicia de Junín, que revoca la sentencia apelada,
de fojas cuatrocientos ochenta y dos, de fecha diecinueve de marzo
de dos mil catorce, que declara fundada la demanda. FUNDAMENTOS
DEL RECURSO: Esta Sala Suprema, mediante resolución de fojas
cuarenta y tres del presente cuadernillo, de fecha treinta y uno de
marzo de dos mil quince, ha estimado procedente el recurso de
casación referido, por las causales de infracción normativa de
derecho procesal del artículo 139 inciso 3 de la Constitución
Política del Perú, y del artículo 197 del Código Procesal Civil;
asimismo, por la causal de infracción normativa de derecho
material de los artículos 168, 170 y 1361 del Código Civil. La
entidad recurrente denuncia lo siguiente: a) La sentencia impugnada
sigue incurriendo en error al señalar que existe duda respecto del
plazo que se habría convenido; sin embargo, el artículo 168 del
Código Civil, señala que el acto jurídico debe ser interpretado de
acuerdo con lo que se haya expresado en él y según el principio de la
buena fe y observándose el convenio de apoyo interinstitucional, la
cláusula primera está referida únicamente a los antecedentes; la
cláusula segunda se refiere únicamente al objeto; la cláusula tercera
precisa sólo sobre las características del inmueble; la cláusula cuarta
sobre las condiciones de la cesión en uso; la cláusula quinta se refiere
a la formalización de la cesión en uso; la cláusula sexta se refiere a la
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Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
coordinación y la sétima únicamente al plazo de vigencia del convenio
aludido; por lo que el convenio debió haber sido interpretado de
acuerdo con lo que se haya expresado en él y según el Principio de la
Buena Fe de las partes, especialmente en lo que corresponde a las
cláusulas de condiciones y de plazo, quedando claro que en el
convenio se habría estipulado un plazo de vigencia del acto jurídico
que era de cinco años, el cual tenía que ser prorrogado por escrito
cada cinco años, hasta llegar a los veinte años; que, en el caso de
autos, la vigencia del contrato es de cinco años, conforme lo estableció
la Directiva número 002-2002/INABIF-GRP que obra en autos,
directiva que establece los lineamientos al que se encuentran sujetos,
toda vez que es emitida por su ente rector para la suscripción del
convenio; no obstante, en dicho convenio se estipuló la posibilidad de
renovación por escrito, situación que no se ha producido; y, b) Dentro
de la argumentación de la sentencia de vista, existe duda respecto al
plazo de vigencia del convenio, la misma debe interpretarse de
acuerdo a los artículos 168 y 170 del Código Civil, es decir, debe
realizarse de acuerdo a una interpretación objetiva y finalista; sin
embargo, la conclusión arribada por los magistrados es injusta y
errada, ya que de acuerdo a la interpretación objetiva a que hacen
referencia y que está contemplada en el artículo 168 del Código Civil,
esta debe realizarse de acuerdo a lo expresado en el convenio y
según el Principio de la Buena Fe y aplicando lo establecido en el
artículo 1361 del Código Civil; agrega que debe tenerse en cuenta que
de ser la intención de las partes de que el convenio tuviera una
vigencia de veinte años no debió estipularse en la cláusula sétima “la
vigencia del presente convenio será de cinco años, plazo que será
renovado si las partes lo convienen y por escrito”, de lo que se infiere
que la buena fe y la intención de las partes era que la vigencia del
convenio era de cinco años, debiendo prorrogarse por escrito hasta
llegar a los veinte años, de conformidad a lo señalado en el numeral
4.1 de la cláusula cuarta y cláusula sétima; siendo que, no existe doble
plazo o contradicción sino la buena intención y la buena fe de ambas
partes, que fue que el convenio tuviera una duración de cinco años,
por lo que se debió interpretar esta confusión en forma objetiva y no
por la supuesta finalidad del servicio que se prestaría en dicho
inmueble, concluyendo en cinco años, toda vez que conforme es de
apreciarse de la cláusula sétima del convenio ésta fue por cinco años.
CONSIDERANDO: PRIMERO.- Previamente a la absolución del
recurso de casación sub examine es necesario hacer un breve
recuento de lo acontecido en el proceso. En tal sentido, se advierte
que a fojas treinta y dos la Sociedad de Beneficencia de Huancayo
interpone demanda contra el Instituto de Medicina Legal del Ministerio
Público, sobre desalojo solicitando la restitución del predio de su
propiedad, ubicado en la segunda cuadra del Jirón Junín, Cercado de
Huancayo, Provincia de Huancayo, Departamento de Junín, que es
precariamente ocupado por el demandado. Como fundamentos de su
demanda sostiene que es propietaria del inmueble ubicado en la
segunda cuadra del Jirón Junín, Cercado de Huancayo, de una
extensión superficial de trescientos noventa y siete metros cuadrados
(397 m2); que se haya registrado en la Ficha número 23375,
independizado en la Ficha número 39597 del Registro de Propiedad
Inmueble de la Oficina Registral de Huancayo. Que, mediante
Resolución Directoral número 287-97-SBH, del diecisiete de diciembre
de mil novecientos noventa y siete, se aprobó el Convenio de Apoyo
Interinstitucional con el Ministerio Público de fecha once de noviembre
de mil novecientos noventa y siete, por el cual su representada otorgó
en uso al Ministerio Público el bien inmueble por un plazo de cinco
años, el cual podía ser renovado. Que, han pasado más de ocho años
desde la suscripción del convenio sin que se efectúe la renovación
mencionada, ocupando la demandada, en forma precaria, el inmueble.
Que, trató de suscribir un nuevo convenio con la demandada o renovar
el anterior; sin embargo, la demandada actuó de mala fe, acudiendo a
diversos organismos a efectos de que el inmueble le fuese transferido,
incluso el Señor Congresista Pedro Morales Mansilla presentó un
proyecto de ley a su favor. Que, de conformidad con lo señalado por el
Programa Integral Nacional para el Bienestar Familiar - INABIF, ente
superior jerárquico de las Beneficencias en su Oficio Circular número
035-2004/INABIF-GPR, que prohibió el otorgamiento de inmuebles
mediante cesión de uso y al acordarse por unanimidad el treinta de
abril de dos mil seis, dejar sin efecto la resolución por la cual se aprobó
el convenio, emitiéndose la Resolución de Presidencia de Directorio
número 104-2006-SBH del dos de mayo de dos mil seis, solicita la
restitución de su inmueble. Debiéndose considerar que el Instituto de
Medicina Legal posee dos inmuebles en dicha ciudad. SEGUNDO.-
Tramitada la demanda según su naturaleza, el juez de la causa,
mediante sentencia de fojas cuatrocientos ochenta y dos, de fecha
diecinueve de marzo de dos mil catorce, declara fundada la demanda.
Como fundamentos de su decisión sostiene que el Convenio de
Apoyo Interinstitucional de fecha once de noviembre de mil
novecientos noventa y siete, obrante a fojas quince, en su cuarta
cláusula, establece que la cesión en uso será a título gratuito por un
período de veinte años y, por otro lado, en la cláusula sétima se dice
que la vigencia del convenio será de cinco años, plazo que podrá ser
renovado si las partes lo convienen expresamente y por escrito, y ante
la existencia de plazos contradictorios resulta acudir a las normas del
Código Civil en sus artículos 168, 169 y 170, y cuya finalidad ante
casos como el de autos, es hurgar más allá de las palabras, intentando
conocer cuál fue la real intención en la celebración del convenio,
teniendo en cuenta las condiciones en que el bien inmueble se cedió
en uso al Ministerio Público; y es así que de la cláusula cuarta se
desprende que la cesión en uso será a título gratuito por un período de
76149
veinte años, y cuya finalidad y condición que se hace referencia es la
gratuidad y duración de la cesión en uso, y donde se advierte que las
partes han precisado también sus condiciones, y que se encuentran
recogidas también en la cláusula segunda y tercera. Que, conforme a
la aludida interpretación se infiere que el plazo para la cesión de uso
fue de veinte años, situación totalmente distinta al plazo establecido
para la vigencia del convenio que es de cinco años, conforme también
lo corrobora lo expresado por el órgano jurisdiccional supremo y tal
como se desprende de la cláusula sétima del precitado Convenio de
Apoyo Interinstitucional donde se ha acordado que la vigencia será de
cinco años que podría ser renovado por escrito, situación que no se
advierte haya ocurrido, pese a que los acuerdos son de obligatorio
cumplimiento; por lo que siendo así se advierte que el título por el cual
la demandada ostentaba la posesión del predio no se encuentra
vigente, ostentando una posesión precaria, al haber fenecido el plazo
de vigencia del convenio y que por lo demás la misma no ha sido
renovada por escrito. TERCERO.- Apelada la mencionada sentencia,
la Sala Revisora, mediante sentencia de fojas quinientos sesenta y
ocho, de fecha siete de octubre de dos mil catorce, la revoca y,
reformándola, declara infundada la demanda. Como sustento de su
decisión manifiesta que, efectuando una interpretación objetiva del
convenio que contiene el contrato de cesión en uso, conforme a lo
dispuesto por el artículo 168 del Código Civil, concordante con lo
prescrito por el artículo 169 de la misma norma, el cual orienta que
debe hacerse de acuerdo con lo que se haya expresado en él y según
el Principio de la Buena Fe, como unas por medio de otras cláusulas,
es de concluir que definitivamente el plazo de vigencia no es de cinco
años sino de veinte años, pues cabe la siguiente pregunta ¿de no ser
por veinte años, que razón habrían tenido para que se precise como
condición que es a título gratuito y por un período de veinte años? la
respuesta es obviamente clara, que ésta situación dubitativa como
concluye el ponente en ésta causa, se debería a una deficiente o
confusa redacción, por lo que acudiendo además al supuesto
normativo que contiene el artículo 170 del Código Civil, debe
interpretarse que el sentido más adecuado a la naturaleza y objeto del
acto, es permitirse el uso de bien inmueble a título gratuito por un
tiempo prolongado, como lo es de veinte años, máxime si no sería
racional ni razonable que para el funcionamiento del Instituto de
Medicina Legal -Morgue- se prevea por tan sólo cinco años, lo cual no
se condice definitivamente con la naturaleza ni finalidad de dicho
servicio que presta como integrante del Ministerio Público. CUARTO.-
Conforme se ha anotado precedentemente, el recurso de casación ha
sido declarado procedente por las causales de infracción normativa de
derecho procesal e infracción normativa de derecho material,
debiendo absolverse, en principio, las denuncias de carácter procesal,
de modo que si se declara fundado el recurso por esta causal deberá
verificarse el reenvío, imposibilitando el pronunciamiento respecto a la
causal sustantiva. QUINTO.- Conviene absolver, en principio, la
denuncia de vulneración de la norma contenida en el artículo 139
inciso 3 de la Constitución Política del Perú, que consagra el Derecho
a la Tutela Jurisdiccional Efectiva y al Debido Proceso, el cual ha sido
conceptuado como un derecho público, subjetivo y abstracto que tiene
toda persona, sea actor o emplazado, que le faculta a exigir del Estado
un juzgamiento imparcial y justo, ante un juez competente,
independiente y responsable, con el fin de que en un plazo razonable
y en forma motivada se pronuncie sobre las pretensiones y medios de
defensa propuestos oportunamente y, en su caso, se dé plena eficacia
a la sentencia; para que la tutela sea efectiva, el derecho fundamental
debe ejercitarse dentro de un debido proceso. Uno de los componentes
del debido proceso es la motivación de las resoluciones judiciales, que
constituye una garantía de la función jurisdiccional y en nuestro
ordenamiento jurídico está regulado por los artículos 139 inciso 5 de la
Constitución Política del Perú, 122 inciso 3 del Código Procesal Civil,
y artículo 12 de la Ley Orgánica del Poder Judicial. Una motivación
comporta la justificación lógica, razonada y conforme a las normas
constitucionales y legales señaladas, así como con arreglo a los
hechos y petitorios formulados por las partes; por consiguiente, una
motivación adecuada y suficiente comprende tanto la motivación de
hecho o in facttum, en el que se establecen los hechos probados y no
probados mediante la valoración conjunta y razonada de las pruebas
incorporadas al proceso, sea a petición de parte como de oficio,
subsumiéndolos en los supuestos fácticos de la norma, como la
motivación de derecho o in jure, en el que selecciona la norma jurídica
pertinente y se efectúa una adecuada interpretación de la misma. Por
otro lado, dicha motivación debe ser ordenada, fluida, lógica; es decir,
debe observar los principios de la lógica y evitar los errores in
cogitando, esto es, la contradicción o falta de logicidad entre los
considerandos de la resolución. SEXTO.- En el caso de autos, a fin de
examinar si se ha observado estrictamente el deber de motivación
antedicho, es menester atender previamente a la norma interpretativa
contenida en el artículo 168 del Código Civil: “el acto jurídico debe ser
interpretado de acuerdo con lo que se haya expresado en él y según
el principio de la buena fe”. La primera parte de esta norma alude a
una interpretación del acto jurídico que debe sujetarse a los términos
literales en él contenidos. Aplicado ello al acto jurídico contenido en el
documento de fojas quince y siguientes, es decir, si nos atenemos al
sentido literal de los términos usados en su redacción, advertimos que
la denominación que se le dio al mismo en el encabezamiento y en la
introducción es “Convenio de Apoyo Interinstitucional”; asimismo, se
utiliza la misma denominación (“convenio”) en cinco de las siete
cláusulas del acto jurídico; esto es, en las cláusulas segunda, cuarta,
quinta, sexta y sétima. En ese sentido, debe entenderse que la

76150 CASACIÓN
intención de las partes habría sido celebrar más un Convenio de
Apoyo Interinstitucional, que un acto de cesión de uso. Por
consiguiente, habida cuenta que en el mismo acto se consignaron dos
plazos que se contraponen, debería prevalecer el plazo del convenio
que, según la cláusula sétima, fue fijado en cinco años, por sobre el
plazo de cesión de uso de veinte años, consignado en la cláusula 4.1.
Por otro lado, el artículo 168 del Código Civil, también dispone que el
acto jurídico debe interpretarse según el Principio de la Buena Fe. En
tal sentido, aplicado este principio al caso de autos, tenemos que no
resultaría razonable que se fije un plazo de veinte años, que de por sí
es un plazo largo, y a la vez acuerden la posibilidad renovación del
mismo, ya que en tal supuesto el convenio terminaría resultando
demasiado oneroso para la Sociedad de Beneficencia de Huancayo;
más aún, si se considera que no se estaría claro cuál es la
contraprestación cargo del Ministerio Público en el convenio. Sin
embargo, resultaría más razonable estimar que las partes habrían
pretendido, en realidad, fijar un plazo de cinco años y acordar,
además, la posibilidad de renovación del mismo. Abonaría en favor de
esta postura lo establecido en la norma del artículo 169 del Código
Civil, pues siendo la cláusula cuarta del convenio una cláusula dudosa
(pues fija un plazo cesión de uso en veinte años, en abierta
contradicción con el plazo del convenio de cinco años), debería
atribuírsele el sentido que resultaría de la mayoría de las cláusulas; es
decir, si en cinco de las siete cláusulas del acto jurídico se estableció
la celebración de un convenio, el plazo que debería prevalecer es el
plazo de duración del convenio, fijado en cinco años, renovable por
acuerdo expreso de las partes, mas no el plazo de cesión de uso,
fijado en veinte años. SÉTIMO.- En tal orden de ideas, se advierte una
carencia de logicidad en la motivación contenida en la sentencia de
vista impugnada, pues no se han aplicado consistentemente las
normas interpretativas antes aludidas, lo cual a su vez importa la
vulneración del Derecho al Debido Proceso de la entidad recurrente y,
consecuentemente, la nulidad de la recurrida, correspondiendo al ad
quem renovar el acto procesal viciado, es decir, emitir nueva sentencia,
de conformidad con lo establecido por el artículo 396 inciso 1 del
Código Procesal Civil. Cabe agregar que, en atención a lo establecido
en el considerando cuarto de la presente resolución, carece de objeto
pronunciarse sobre las denuncias de contenido material, así como
respecto a los demás extremos de carácter procesal denunciados por
la recurrente. Por las razones anotadas y en aplicación del párrafo
primero del artículo 396 del Código Procesal Civil, declararon:
FUNDADO el recurso de casación interpuesto por la Sociedad de
Beneficencia de Huancayo, a fojas quinientos ochenta y cinco;
CASARON la sentencia de vista de fojas quinientos sesenta y ocho,
de fecha siete de octubre de dos mil catorce, emitida por la Primera
Sala Mixta de Huancayo de la Corte Superior de Justicia de Junín, que
revoca la sentencia apelada, de fojas cuatrocientos ochenta y dos, de
fecha diecinueve de marzo de dos mil catorce, que declara fundada la
demanda: DISPUSIERON que la Sala Superior de su procedencia
emita nueva sentencia, con arreglo a lo establecido en los
considerandos precedentes; ORDENARON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano”, bajo
responsabilidad; en los seguidos por la Sociedad de Beneficencia de
Huancayo contra el Instituto de Medicina Legal del Ministerio Público,
sobre Desalojo por Ocupación Precaria; y los devolvieron. Ponente
Señor Miranda Molina, Juez Supremo. S.S. MENDOZA RAMÍREZ,
HUAMANÍ LLAMAS, VALCÁRCEL SALDAÑA, CABELLO
MATAMALA, MIRANDA MOLINA C-1366695-48
CAS. Nº 3657-2014 JUNÍN
DESALOJO POR OCUPACIÓN PRECARIA SUMILLA: La
sentencia de vista vulnera el derecho a la motivación de las
resoluciones judiciales, porque adolece de incongruencia omisiva
de carácter recursiva, pues los argumentos expuestos por el
Colegiado Superior no cumplen con dar respuesta a todos los
agravios expuestos por la parte recurrente en su recurso de
apelación, en atención a la regla de derecho: “tantum appellatum
quantum devolutum”; específicamente los detallados en el punto
cinco del referido escrito, a través del cual el recurrente alega que
se ha hecho caso omiso al artículo 1416 del Código Civil, respecto
al plazo de vigencia de los contratos privados celebrados entre las
partes, extremos que requieren ser analizados a fin de verificar si
los demandados son ocupantes precarios. Lima, veintitrés de
setiembre de dos mil quince. LA SALA CIVIL TRANSITORIA DE
LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA: Vista la
presente causa número tres mil seiscientos cincuenta y siete – dos
mil catorce; y producida la votación con arreglo a ley, emite la
siguiente sentencia: MATERIA DEL RECURSO DE CASACIÓN:
Se trata del recurso de casación interpuesto por Johnnie Marcos
Poma Romero a fojas doscientos noventa, contra la sentencia de
vista de fojas doscientos setenta y siete, de fecha veinte de agosto
de dos mil catorce, expedida por la Primera Sala Mixta de Huancayo
de la Corte Superior de Justicia de Junín, que confirma la sentencia
apelada de fojas doscientos seis, de fecha veinte de mayo de dos
mil catorce, que declara improcedente la demanda interpuesta por
Johnnie Marcos Poma Romero y otro contra Ruperto Teófilo Núñez
Duran y otros, sobre Desalojo por Ocupación Precaria. CAUSALES
Y FUNDAMENTOS DEL RECURSO DE CASACIÓN: Esta Sala
Suprema mediante resolución de fojas treinta y ocho del presente
cuadernillo, de fecha treinta y uno de marzo de dos mil quince,
declaró procedente el referido recurso de casación por las
siguientes causales: a) Infracción normativa procesal de los
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Lunes 2 de mayo de 2016
artículos 139 incisos 3 y 5 de la Constitución Política del Perú
y 122 inciso 4 del Código Procesal Civil, al señalar que: i) La
sentencia de vista no se pronuncia sobre los agravios denunciados
en el recurso de apelación, como es, en este caso que el A quo
emite pronunciamiento contrario a lo alegado en su escrito de
apelación (fundamento primero del escrito de apelación); se aparta
inmotivadamente del precedente vinculante establecido en el
Cuarto Pleno Casatorio Civil (fundamento segundo y tercero del
escrito de apelación) y que los contratos privados no le genera
ninguna protección a los demandados (fundamento quinto del
escrito de apelación); y, ii) El argumento expuesto por el Ad quem
demuestra que no ha merituado la valoración probatoria, por
cuanto de los contratos preparatorios suscritos entre las partes se
observa que no justifica la posesión de los demandados en el
inmueble sub litis, porque dichos contratos han fenecido por
vencimiento del plazo, pues conforme el artículo 1416 del Código
Civil al no haberse establecido el plazo del compromiso de contratar
este documento ha vencido al primer año de haberse suscrito,
encontrándose los demandados inmersos en la figura del ocupante
precario establecido en el artículo 911 del Código Civil; b)
Infracción normativa material de los artículos 1416 y 911 del
Código Civil; en razón a que la sentencia de vista se ha referido a
los contratos preparatorios, sin tener en consideración la aplicación
del artículo 1416 del Código Civil, al señalar que tales documentos
deben contener una fecha determinada o determinable para
cumplirse con celebrar el contrato definitivo y de no tener dicho
plazo su vigencia será de un año; es decir, por imperio del artículo
citado, el plazo de vigencia de dichos contratos son de doce meses
(un año) plazo que se encuentra vencido a la fecha y de acuerdo al
artículo 911 del Código Civil los demandados son precarios por el
fenecimiento del título posesorio que tenían; y, c) Apartamiento
inmotivado del precedente judicial contenido en el Cuarto
Pleno Casatorio Civil, al señalar que los jueces de mérito se han
apartado sin motivación alguna del precedente vinculante
establecido en el Cuarto Pleno Casatorio Civil a pesar de que dicha
circunstancia se ha puesto de conocimiento del Ad Quem en el
fundamento sétimo del recurso de apelación. CONSIDERANDO:
PRIMERO.- Que, del escrito de demanda de fojas dos, se aprecia
que Guillermo Pedro Poma Díaz y Johnnie Marcos Poma Romero
interponen demanda de Desalojo por Ocupación Precaria contra
Ruperto Teófilo Núñez Duran y su esposa Renne Gloria Dorregaray
Villazana, Camilo Lile Ayzanua Canchanya y su esposa Herlinda
Elludia Quilca Sullca, y Marcelo De La Cruz Torres y su esposa
Rafaela Loli de De La Cruz, solicitando que se ordene a los
demandados cumplan con desalojar los lotes ubicados en: i) El
Pasaje Los Álamos sin número, Manzana N, Lote 7, entre el Jirón
Los Incas y el Jirón Reenvendicación, Hechadero II Azapampa,
Distrito de Chilca, Provincia de Huancayo - Región Junín; ii) La
Avenida Torre Tagle sin número, Manzana R Lote 6, esquina con el
Jirón Reenvendicación, Hechadero II – Azapampa, Distrito de
Chilca, Provincia de Huancayo - Región Junín; y, iii) El Pasaje Los
Pinos sin número, Manzana P, Lote 7, esquina con el Jirón
Reevendicación, Hechadero II - Azapampa, Distrito de Chilca,
Provincia de Huancayo - Región Junín; lotes que viene
posesionando en calidad de ocupantes precarios por no haber
suscrito la Escritura Pública de compraventa correspondiente, más
costas y costos del proceso. SEGUNDO.- Que, admitida a trámite
la demanda, los emplazados fueron declarados rebeldes por
resolución de fojas ciento dos, llevándose a cabo la Audiencia
Única y la Inspección Judicial, conforme se advierte a fojas ciento
ocho y ciento veintidós respectivamente. Posteriormente mediante
sentencia de primera instancia de fecha veinte de mayo de dos mil
catorce, obrante a fojas doscientos seis, el A quo declaró
improcedente la demanda interpuesta, tras concluir que la parte
actora no ha cumplido con identificar plenamente los bienes
inmuebles materia de desalojo, al no indicar el área, colindancias y
medidas perimétricas de cada uno de ellos. Refiere además que,
con el contrato privado celebrado entre las partes con fecha
veinticinco de junio de dos mil once, asimilable a un contrato
preparatorio cuya ineficacia jurídica no ha sido declarada, los
demandantes han autorizado a los demandados la toma de
posesión de los lotes, por lo que si bien no se ha fijado el precio en
forma precisa, o no se ha proseguido con las negociaciones o no
se ha celebrado el contrato definitivo, la posesión que ostentan los
demandados es ilegítima, mas no precaria. TERCERO.- Que,
mediante escrito de fojas doscientos dieciséis, la parte demandante
ha interpuesto recurso de apelación alegando como agravios los
siguientes: i) El A quo en la diligencia de Inspección Judicial ha
descrito y delimitado claramente las características de los lotes de
los cuales se pide desalojo; asimismo, los demandados al contestar
la demanda han señalado como sus domicilios reales los lotes de
los cuales se pide la restitución de la posesión; ii) Con respecto al
compromiso de contratar se ha inobservado el artículo 1416 del
Código Civil, por cuanto al no establecer el plazo de contratar, el
plazo que regula este contrato es de un año, en ese sentido los
documentos fueron firmados en el mes de junio de dos mil once y
a la fecha de emisión de la sentencia el plazo ha vencido en
exceso. CUARTO.- Que, el Ad quem, mediante sentencia de vista
de fecha veinte de agosto de dos mil catorce, obrante a fojas
doscientos setenta y siete, confirma la apelada concluyendo que si
bien en la diligencia de Inspección Judicial se han descrito y
delimitado claramente las características de los lotes materia de
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Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
desalojo, sin embargo, entre las partes existe un reconocimiento de
propiedad y posesión mediante contratos privados, no existiendo
prueba alguna que acredite que dichos contratos hayan quedado
sin efecto o no sean vigentes; por ende, la posesión ejercida por los
demandados no es precaria. QUINTO.- Que, habiéndose declarado
procedentes las denuncias sustentadas en vicios in procedendo
como vicios in iudicando, corresponde efectuar en primer término
el análisis de la causal procesal, toda vez que de resultar fundada
ésta, dada su incidencia en la tramitación del proceso y su efecto
nulificante, carecería de sentido emitir pronunciamiento respecto
de la causal material. SEXTO.- Que, en cuanto a la causal de
infracción normativa procesal, la parte recurrente alega que se han
infringido los artículos 139 inciso 3 de la Constitución Política del
Perú y 122 inciso 4 del Código Procesal Civil, invocando
esencialmente que la sentencia de vista no se pronuncia sobre los
agravios denunciados en el recurso de apelación, se aparta
inmotivadamente del precedente vinculante establecido en el
Cuarto Pleno Casatorio Civil y que los contratos privados no le
generan ninguna protección a los demandados, porque dichos
contratos han fenecido por vencimiento del plazo, pues conforme el
artículo 1416 del Código Civil, al no haberse establecido el plazo
del compromiso de contratar este documento ha vencido al año de
haberse suscrito, encontrándose los demandados inmersos en la
figura del ocupante precario establecido en el artículo 911 del
Código Civil. SÉTIMO.- Que, el Derecho al Debido Proceso y a la
Tutela Jurisdiccional Efectiva, reconocidos en el inciso 3 del artículo
139 de la Constitución Política del Perú, garantizan al justiciable,
ante su pedido de tutela, el deber del órgano jurisdiccional de
impartir justicia dentro de los estándares mínimos que su naturaleza
impone; así mientras que la Tutela Judicial Efectiva, supone tanto
el derecho de acceso a los órganos de justicia (derecho de acción),
como la eficacia de lo decidido en la sentencia (derecho a la
ejecución de las resoluciones judiciales); el Debido Proceso,
significa la observancia de los principios y reglas esenciales
exigibles dentro del proceso, bajo sus dos expresiones: la de
carácter formal, que comprende el derecho a un juez natural, al
procedimiento preestablecido, al derecho de defensa y la
motivación de las decisiones judiciales y la de carácter sustantiva,
relacionada a los estándares de razonabilidad y proporcionalidad
que toda decisión judicial debe suponer. OCTAVO.- Que, por otra
parte, el derecho a la motivación de las resoluciones judiciales,
consagrado en el inciso 5 del artículo 139 de la Constitución
Política del Perú, garantiza que los Jueces, cualquiera sea la
instancia a la que pertenezcan expresen el proceso mental que los
ha llevado a decidir la controversia, asegurando que el ejercicio de
la potestad de Administrar Justicia se haga con sujeción a la
Constitución y a la Ley, pero también con la finalidad de facilitar un
adecuado ejercicio del derecho de defensa de los justiciables. Bajo
este contexto, el contenido esencial del derecho y principio de
motivación de las resoluciones judiciales se respeta siempre que
exista fundamentación jurídica, congruencia entre lo pedido y lo
resuelto y, por sí misma la resolución judicial expresa una suficiente
justificación de la decisión adoptada, aun si esta es breve o
concisa, o se presenta el supuesto de motivación por remisión.
NOVENO.- Que, en ese sentido, una debida motivación de las
resoluciones judiciales obliga a los órganos judiciales a resolver las
pretensiones de las partes de manera congruente con los términos
en que vengan planteadas, sin cometer, por lo tanto, desviaciones
que supongan modificación o alteración del debate procesal
(incongruencia activa), pues el dejar incontestadas las pretensiones
o el desviar la decisión del marco del debate jurídico, generando
indefensión, constituye vulneración del derecho a la tutela judicial
efectiva y también del derecho a la motivación de la sentencia
(incongruencia omisiva). DÉCIMO.- Que, en el caso de autos, la
Sala Superior desestima la pretensión de la actora, alegando que
no existe prueba que los contratos privados celebrados entre las
partes hayan quedado sin efecto o no sean vigentes, por lo que la
posesión que ejercen los demandados no es precaria; sin embargo,
a juicio de este Supremo Tribunal, tal razonamiento vulnera el
derecho a la motivación de las resoluciones judiciales, porque
adolece de incongruencia omisiva de carácter recursiva, pues los
argumentos expuestos por el Colegiado Superior no cumplen con
dar respuesta a cada uno de los agravios expuestos por la parte
apelante, en atención a la regla de derecho: tantum appellatum
quantum devolutum; toda vez que la apelante ha expuesto como
agravio en su escrito de apelación de fojas doscientos dieciséis,
que el plazo de los contratos privados o compromisos de contratar
ha vencido en exceso, porque a tenor del artículo 1416 del Código
Civil, cuando no se establece el plazo de contratar, el plazo que
regula este contrato es de un año; aseveración que no ha merecido
respuesta conforme a derecho por parte de la Sala Superior, quien
en cumplimiento de lo dispuesto por el artículo 122 inciso 4 del
Código Procesal Civil, debió fundamentar su decisión respecto de
este agravio, máxime cuando dicho análisis es determinante, ya
que podría afectar el sentido de la decisión final. DÉCIMO
PRIMERO.- Que, en consecuencia, este Supremo Tribunal advierte
en el caso en concreto, que la sentencia de vista vulnera la
exigencia de la motivación suficiente de las resoluciones judiciales,
en razón a que la Sala Superior omite pronunciarse respecto de
todos los agravios denunciados por el demandado en su recurso
de apelación de fojas doscientos dieciséis, específicamente los
detallados en el punto cinco del referido escrito, a través del cual el
76151
recurrente alega que se ha hecho caso omiso al artículo 1416 del
Código Civil respecto al plazo de vigencia de los contratos privados
celebrados entre las parte procesales, extremos que requieren ser
analizados a fin de verificar si los demandados son ocupantes
precarios. Por tal razón, es evidente que la sentencia de vista
impugnada no solo incumple con el requisito de la motivación
adecuada y suficiente, sino que además afecta las garantías y
principios del Debido Proceso y la Tutela Jurisdiccional Efectiva,
consagrados en el artículo 139 incisos 3 y 5 de la Constitución
Política del Perú, al no haber dado respuesta a todos los agravios
formulados por el recurrente en su recurso de apelación,
configurándose la causal de infracción normativa procesal
denunciada. DÉCIMO SEGUNDO.- Que, por las razones anotadas,
frente a la invalidez insubsanable de la sentencia de vista, la causal
procesal denunciada por los recurrentes debe ser estimada,
correspondiendo disponer que la Sala de Mérito emita un nuevo
pronunciamiento con arreglo a Ley, a efectos de que analice todos
los agravios acusados por los demandantes en su recurso de
apelación, con el fin de resolver debidamente la pretensión
demandada; careciendo de objeto emitir pronunciamiento por las
causales de infracción normativa material denunciadas. DECISIÓN:
Estando a las consideraciones expuestas y conforme a lo dispuesto
en el inciso 1 del artículo 396 del Código Procesal Civil, declararon:
FUNDADO el recurso de casación interpuesto por Johnnie Marcos
Poma Romero a fojas doscientos noventa; por consiguiente
CASARON la resolución impugnada, en consecuencia NULA la
sentencia de vista de fojas doscientos setenta y siete, de fecha
veinte de agosto de dos mil catorce, expedida por la Primera Sala
Mixta de Huancayo de la Corte Superior de Justicia de Junín;
ORDENARON que la Sala Superior expida nuevo fallo, con arreglo
a derecho y a lo actuado; SIN OBJETO pronunciarse por las
causales de infracción normativa material denunciadas por el
recurrente; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución
en el diario oficial “El Peruano”, bajo responsabilidad; en los
seguidos por Johnnie Marcos Poma Romero y otro contra Ruperto
Teófilo Núñez Duran y otros, sobre Desalojo por Ocupación
Precaria; y los devolvieron. Ponente Señor Mendoza Ramírez,
Juez Supremo. S.S. MENDOZA RAMÍREZ, HUAMANÍ LLAMAS,
VALCÁRCEL SALDAÑA, CABELLO MATAMALA, MIRANDA
MOLINA C-1366695-49
CAS. Nº 3704-2014 LA LIBERTAD
DESALOJO POR OCUPACIÓN PRECARIA Sumilla: DESALOJO
POR OCUPACIÓN PRECARIA. “La posesión deviene en precaria
cuando se ocupa un inmueble ajeno sin pago de renta y sin título
para ello, o cuando dicho título no genera ningún efecto de
protección para quien lo ostente, frente al reclamante, por haberse
extinguido el mismo; tal como lo ha precisado el Pleno Casatorio
Civil”. Lima, veintitrés de setiembre de dos mil quince. LA SALA
CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA
DE LA REPÚBLICA; vista la causa número tres mil setecientos
cuatro – dos mil catorce, en Audiencia de la fecha y producida la
votación con arreglo a ley, emite la siguiente sentencia: 1.-
MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de casación
corriente a fojas trescientos dos, interpuesto por el demandado
Jesús Cusquisiban Múñoz, contra la sentencia de vista de fojas
doscientos setenta y dos, de fecha tres de junio de dos mil catorce,
expedida por la Primera Sala Especializada en lo Civil de la Corte
Superior de Justica de La Libertad, la misma que confirmando la
apelada de fojas doscientos veintiocho, de fecha veintidós de
octubre de dos mil trece, declara fundada la demanda de Desalojo
por Ocupación Precaria incoada por Celso Paredes Mercedes y en
consecuencia, ordena que el recurrente desocupe y entregue a
favor del actor, el inmueble ubicado en la Calle Manco Cápac,
Manzana número cuarenta y cuatro, Lote 1A, Vista Alegre, Distrito
de Víctor Larco Herrera, Provincia de Trujillo, Departamento de La
Libertad. 2.- FUNDAMENTOS POR LOS CUALES SE HA
DECLARADO PROCEDENTE EL RECURSO: Mediante resolución
suprema de fecha nueve de abril de dos mil quince, se declaró
PROCEDENTE el recurso por los siguientes extremos: a)
Infracción normativa del artículo 911 del Código Civil, bajo cuyo
cargo se alega que ostenta la posesión debido a que dentro del
régimen matrimonial su esposa adquirió el inmueble ocupado, de
su anterior propietaria, no habiéndose valorado el acta de
matrimonio ni la minuta de Compraventa, pese a que está
acreditado que es quien se encuentra poseyendo el inmueble con
la certeza de que es de su propiedad, agregando que cuando la
norma, doctrina y jurisprudencia se refieren a título fenecido, lo
están haciendo en clara alusión a los contratos de arrendamiento
cuyo plazo ha concluido, pero el caso de autos es completamente
distinto; que en la Casación número 2195-2011/UCAYALI que
motivó la sentencia del Cuarto Pleno Casatorio Civil, que detalla los
supuestos en que se adquiere la condición de ocupante precario,
ninguna de las situaciones descritas en ella se adecúan a la
posesión que ostenta el recurrente. b) Infracción normativa del
artículo 585 del Código Procesal Civil, a través de la cual se
señala que la configuración del desalojo por ocupación precaria
requiere que exista un contrato de alquiler impago o vencido y que
en mérito a la Compraventa del bien sub litis durante el régimen
matrimonial, su posesión es autónoma, incluso ad usucapionem;
por lo que la demanda de desalojo es improcedente; y es que un
poseedor está impedido de invocar la acción posesoria, no

76152 CASACIÓN
habiéndose reparado que el demandante tiene a su favor la acción
reivindicatoria; que en el caso de autos se está protegiendo la
propiedad en la vía sumarísima, cuando lo que debió incoarse es la
acción reivindicatoria a través de un proceso de conocimiento, ya
que su posesión no es la de un precario. 3.- CONSIDERANDO:
PRIMERO: Que, Celso Paredes Mercedes por escrito de fojas
dieciocho, acompañando, entre otros, la Escritura Pública de
Compraventa de fecha catorce de marzo de dos mil doce celebrada
con la anterior propietaria del predio Maritza Bereni Velásquez
Angulo, promueve acción de desalojo contra Jesús Cusquisiban
Muñoz, atribuyéndole la condición de ocupante precario, para que
desocupe y restituya la posesión del inmueble ubicado en la Calle
Manco Cápac Manzana número cuarenta y cuatro, Lote 1A, Vista
Alegre, Distrito de Víctor Larco Herrera, Provincia de Trujillo,
Departamento de La Libertad. SEGUNDO: Que, la sentencia de
vista de fojas doscientos setenta y dos, de fecha tres de junio de
dos mil catorce, ha confirmado la apelada que declaró fundada la
demanda, habiendo concluido que el demandado no ha acreditado
que esté habilitado para ejercer la posesión del inmueble sub litis;
que el título consistente en su condición de esposo de Nancy
Baldramina Ortecho Rodríguez -anterior propietaria del inmueble
sub judice- con el que pretende enervar la calidad de ocupante
precario que se le atribuye, ha fenecido, toda vez que ésta ya no
detenta tal posición por haber transferido el inmueble a favor de
una tercera persona y esta última, a su vez al actual propietario
Celso Paredes Mercedes, ahora demandante; por lo que ya no
existe causa alguna que justifique su posesión; sumado ello a que
la presente no es la vía idónea para determinar la nulidad del título
que posee el actor, basándose en que su esposa nunca autorizó la
venta del predio sub litis. TERCERO: Que, según lo dispone el
artículo 911 del Código Civil, la ocupación precaria es la que se
ejerce sin título alguno o cuando el que se tenía ha fenecido. Al
respecto, la sentencia de vista por el mérito de la prueba actuada,
específicamente la Escritura Pública de Compraventa de fecha
catorce de marzo de dos mil doce y la copia literal de dominio de
fojas diez a catorce, ha establecido que en aplicación del Principio
de Tracto Sucesivo, el actor es el actual propietario del inmueble
sub litis y que el titulo alegado por el demandado, en virtud a su
calidad de cónyuge de Nancy Baldramina Ortecho Rodríguez, ha
fenecido. CUARTO: Que, emitiendo pronunciamiento respecto a la
causal descrita en el cargo a), es de señalar que contrario a lo
expresado por el recurrente, la Sala de vista sí ha valorado el acta
de matrimonio y la minuta de Compraventa de fecha dieciséis de
junio de mil novecientos noventa y ocho, estableciendo que la tesis
propuesta por el recurrente fundada en que el bien es uno que
pertenece a la sociedad de gananciales que conformó con Nancy
Baldramina Ortecho Rodríguez y que ésta no autorizó su
transferencia, no enerva la decisión de disponerse la desocupación
del demandado del predio judice, pues tal aseveración orientada a
restarle validez al título que ostenta el actor, requiere en el caso
concreto, de un escenario amplio en el que se pueda analizar si los
actos de disposición que alega el recurrente contienen una serie de
vicios que determinarían su invalidez, a la luz del material probatorio
respectivo y con pleno respeto al derecho de contradicción de las
personas a las que los efectos de la decisión final que ahí se
adopte, pudiera alcanzarles; aspectos que no corresponde a lo que
se debate en este tipo de procesos, en el que el pronunciamiento
debe circunscribirse solamente a la pretensión de desalojo, tal
como lo ha enfatizado el Cuarto Pleno Casatorio Civil plasmado en
la Casación número 2195-2011/UCAYALI. QUINTO: Que,
asimismo, lo referido respecto a que está probado que el recurrente
viene poseyendo el inmueble con certeza de que es de su
propiedad y que por ende la sentencia de vista debe ser anulada,
no reviste mayor análisis, pues la pretensión incoada en el presente
proceso pasa porque se verifique más bien si tal posesión deviene
en precaria o no, conforme a lo dispuesto en el artículo 911 del
Código Civil, supuesto que se configura cuando se ocupa un
inmueble ajeno, sin pago de renta y sin título para ello, o cuando
dicho título no genere ningún efecto de protección para quien lo
ostente frente al reclamante, por haberse extinguido; tal como lo ha
precisado el Pleno Casatorio Civil en mención; presupuesto que se
ha configurado en el caso de autos al haberse establecido que el
título que ostentaba el demandado y que le permitía detentar la
posesión del bien sub judice, ha desaparecido; no pudiéndose
asumir -tal como lo propone el impugnante- que el término jurídico
título fenecido a que hace referencia el artículo 911 del Código Civil
está vinculado solamente a un contrato de arrendamiento cuyo
plazo ha vencido, sino que está referido a cualquier acto jurídico
que le autorizó a la parte demandada a ejercer la posesión del bien;
criterio que ha sido recogido en el precedente judicial en comento.
SEXTO: Que, finalmente, tampoco resulta amparable para este
cargo, la tesis que propone el recurrente sustentada en que al no
encuadrarse la posesión que ejerce en ninguno de los supuestos
establecidos en el citado Pleno Casatorio Civil, no se le puede
considerar como ocupante precario y por ende la demanda debe
ser desestimada; siendo que tal precedente judicial ha subrayado
de manera puntual en el marco de la interpretación que se ha
otorgado a los artículos 911 del Código Civil y 585 y 586 del Código
Procesal Civil que los casos que allí se mencionan no son “numerus
clausus”, sino que han sido abordados en atención a los asuntos
más recurrentes que se han ido presentando en el fuero judicial; de
manera que cualquier otra situación jurídica que sea sometida a
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
consideración del juzgador que no pudiera estar prevista en los
referidos casos, no determina a priori la desestimación de este tipo
de acciones -como lo sostiene el recurrente- sino que será
necesario un análisis lógico - jurídico del caso concreto, en virtud
de la prueba aportada y los hechos alegados por las partes, con
plena observancia de las normas pertinentes y del Cuarto Pleno
Casatorio Civil contenido en la Casación número 2195-2011/
UCAYALI. SÉTIMO: Que, en lo atinente al cargo b), sustentado en
la vulneración del artículo 585 del Código Procesal Civil -norma
que establece que la restitución de un predio se tramita con arreglo
a lo dispuesto para el proceso sumarísimo y las precisiones
indicadas en el Subcapítulo IV, del Capítulo II del Título III de la
Sección Quinta del citado Código Procesal- es del caso precisar
que al haberse establecido en autos que al actor es a quien le
corresponde gozar del derecho de disfrutar el inmueble sub judice
en virtud a la Escritura Pública de Compraventa de fecha catorce
de marzo de dos mil doce, negocio jurídico que se encuentra
debidamente inscrito en los Registros Públicos tal como aparece
de las instrumentales de fojas diez a catorce, es indudable que el
cargo descrito en este extremo debe ser desestimado, no solo por
estar sustentado en el mismo supuesto hecho de que el predio sub
litis forma parte de una sociedad de gananciales conformada con
Nancy Baldramina Ortecho Rodríguez o que el desalojo por
ocupación precaria debe ser entendido solo cuando exista de por
medio un contrato de alquiler impago o vencido, lo cual ya ha sido
desvirtuado de manera precedente, sino además porque la tesis de
que se considere que el recurrente ejerce la posesión del inmueble
sub judice en forma continua, pacífica, pública y como propietario y
que por ende la pretensión incoada deviene en improcedente, no
puede ser acogida, ya que tal como lo ha establecido el Cuarto
Pleno Casatorio Civil esta mera alegación no es suficiente para
desestimar la pretensión de desalojo ni declarar su improcedencia,
como lo pretende el recurrente; correspondiendo al juzgador
analizar el caudal probatorio aportado, como en efecto ha
acontecido en el caso de autos, en el que se ha determinado la
calidad de ocupante precario del recurrente en el proceso idóneo,
de característica sumarísima, conforme lo prevé el precepto legal
anotado. OCTAVO: Que adicionalmente, cabe agregar que la
usucapión alegada por el recurrente viene siendo tramitada en otro
proceso judicial, resultando además un contrasentido pretender
sostener que el actor debió incoar una demanda de reivindicación
y a la vez argüir que ejerce la posesión en su condición de
propietario del inmueble sub judice, dado que la acción
reivindicatoria es aquella incoada por el propietario no poseedor
contra el poseedor no propietario, incoherencia que abona a la
desestimación del cargo bajo análisis. Por consiguiente, al no
haberse acreditado las denunciadas casatorias, éstas no resultan
amparables y el recurso de casación propuesto, debe ser
desestimado. Por tales consideraciones, declararon: INFUNDADO
el recurso de casación de fojas trescientos dos, interpuesto por
Jesús Cusquisiban Muñoz; NO CASARON la sentencia de vista de
fojas doscientos setenta y dos, de fecha tres de junio de dos mil
catorce expedida por la Primera Sala Especializada en lo Civil de la
Corte Superior de Justica de La Libertad; DISPUSIERON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial “El
Peruano”, bajo responsabilidad; en los seguidos por Celso Paredes
Mercedes con Jesús Cusquisiban Muñoz, sobre Desalojo por
Ocupación Precaria; y los devolvieron. Ponente Señora Cabello
Matamala, Jueza Suprema. S.S. MENDOZA RAMÍREZ, HUAMANÍ
LLAMAS, VALCÁRCEL SALDAÑA, CABELLO MATAMALA,
MIRANDA MOLINA C-1366695-50
CAS. Nº 3707-2014 LIMA NORTE
NULIDAD DE ACTO JURÍDICO Sumilla: De acuerdo al artículo
396 del Código Procesal Civil, prescribe que “la sentencia casatoria
tendrá fuerza obligatoria para el órgano jurisdiccional respectivo.
Lima, veintitrés de setiembre de dos mil quince. LA SALA CIVIL
TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA
REPÚBLICA: Vista la causa número tres mil setecientos siete –
dos mil catorce, en audiencia pública de la fecha y producida la
votación de acuerdo a ley, emite la siguiente sentencia. MATERIA
DEL RECURSO: Se trata del recurso de casación interpuesto a
fojas seiscientos veintiséis por Denis Marcial Chumpitaz Ramos,
contra la resolución de vista de fecha veinticuatro de junio de dos
mil catorce, de fojas quinientos noventa y seis, expedida por la
Primera Sala Civil – Sede Central de la Corte Superior de Justicia
de Lima Norte, que revoca la sentencia de primera instancia de
fecha veinticinco de julio de dos mil once, que obra a fojas
trescientos sesenta y cuatro, que declara fundada la demanda; y
reformándola la declara improcedente. FUNDAMENTOS DEL
RECURSO: Esta Sala Suprema, mediante resolución de fecha
nueve de abril de dos mil quince, de fojas sesenta del presente
cuadernillo, declaró procedente el recurso de casación interpuesto,
por la causal de infracción normativa procesal del artículo IV del
Título Preliminar del Código Procesal Civil, y en forma excepcional
por la causal de la infracción normativa procesal del artículo 139
incisos 3 y 5 de la Constitución Política del Perú, alegando: a) La
infracción del artículo IV del Título Preliminar del Código
Procesal Civil, al referirse este principio, que el proceso se
promueve sólo a iniciativa de parte, la que invocará interés y
legitimidad para obrar. El ad quem no toma en cuenta la norma en
mención al resolver en la sentencia de vista lo siguiente: “… en
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
función a los puntos controvertidos fijados en el proceso,
tendríamos que evaluar y definir si los actos jurídicos cuestionados
están afectados de dolo, engaño y fraude; no obstante debemos
inhibirnos, por cuanto, la pretensión de anulabilidad - como
expresamente lo establece la ley - debe ser postulada sólo por la
parte perjudicada, lo que no se ha cumplido en el presente caso ...”,
concluyendo que el recurrente, al no haber intervenido en el acto
jurídico que es materia de nulidad, no tendría legitimidad para
obrar, por lo que la demanda deviene en improcedente. En ese
sentido, el recurrente señala, que el ad quem al resolver la
sentencia de vista no ha tomado en consideración el escrito
presentado por esta parte a fojas trescientos doce, al haber
acompañado copia legalizada de la Partida Electrónica número
11172813 de la Oficina Registral Lima, Zona Registral N° IX Sede
Lima - SUNARP, en la que acredita su condición de heredero y
albacea de la referida sucesión, teniendo en mérito a dicha
documentación legitimidad para obrar en este proceso. Asimismo,
señala que la Sala Superior no ha desarrollado la pretensión de
nulidad de acto jurídico, conforme a las causales establecidas en
los incisos 1, 5, 7 y 8 del artículo 219 del Código Civil, tal y conforme
lo desarrolla la sentencia de primera instancia; y b) en aplicación
del artículo 392 - A del Código Procesal Civil, modificado por la Ley
número 29364, resulta pertinente para el caso en particular
incorporar en forma excepcional la infracción normativa procesal
del artículo 139 incisos 3 y 5 de la Constitución Política del
Perú, a efectos de evaluar si en la sentencia de vista de fojas
quinientos noventa y seis, se ha vulnerado el Derecho al Debido
Proceso y a la Motivación de las Resoluciones Judiciales, para
cuyo efecto deberá determinarse si la conclusión arribada en dicha
resolución cuestionada, se ajusta a derecho y al mérito de lo
resuelto en la resolución de la Casación número 3822-2012 - Lima
Norte. CONSIDERANDO: PRIMERO.- Que, el artículo 396 del
Código Procesal Civil, modificado por Ley número 29364, prescribe
que “la sentencia casatoria tendrá fuerza obligatoria para el órgano
jurisdiccional respectivo”. SEGUNDO.- Que, esta Sala Civil
Transitoria de la Corte Suprema de Justicia de la República,
mediante ejecutoria de fecha veintitrés de setiembre de dos mil
trece, que obra a fojas quinientos sesenta y tres (Casación número
3822-2012 - Lima Norte) ha declarado fundado el recurso de
casación interpuesto por Denis Marcial Chumpitaz Ramos, de fojas
quinientos treinta y cinco; en consecuencia, casaron la sentencia
de vista de fecha dos de abril de dos mil once, de fojas quinientos
ocho, y ordenaron que la Primera Sala Civil – Sede Central de la
Corte Superior de Justicia de Lima Norte expida nueva resolución,
considerando en el décimo fundamento: “Que , (..) los jueces
revisores al analizar la prestación del demandante y señalar que la
compraventa del inmueble no es contraria al orden público, por
cuanto el acto jurídico se celebró bajo la fe registral, constituye una
motivación insuficiente puesto que la misma contiene solamente la
conclusión a que su razonamiento les ha llevado pero no están
exteriorizadas y expuestas las premisas que han conducido a dicha
conclusión, dado que corresponde a los Jueces Superiores analizar
de manera conjunta las pruebas obrantes en autos, como la
consignada a fojas catorce, las inscripciones registrales y a partir
de ello determinar si se estima o no la demanda, teniendo en
cuenta que no es factible obtener un beneficio cuando se consigna
un dato errado en el registro, siendo evidente así la vulneración del
Principio Constitucional de Motivación Escrita de las Resoluciones
Judiciales (...)”. TERCERO.- Que, la Primera Sala Civil - Sede
Central de la Corte Superior de Justicia de Lima Norte, ha revocado
la apelada que declara fundada la demanda, en consecuencia nula
la transferencia de compra – venta y acto jurídico que contiene el
formulario de transferencias y los dos formularios A: personas
naturales y jurídicas, de fecha trece de noviembre de dos mil dos;
nula la inscripción registral con Código de Predio P01309361,
Asiento 002 RPU; y reformándola declara improcedente la
demanda, considerando que los actos cuestionados fueron
suscritos por Manuel Chumpitaz Yupan como vendedor y el
demandado Manuel Humberto Chumpitaz Ramos, como comprador
del bien objeto de transferencia, siendo entonces que sólo el citado
vendedor podía incoar cualquier acción destinada a enervar la
validez de dichos actos jurídicos por causales de anulabilidad, lo
que empero no ha hecho; en el presente caso la demanda ha sido
interpuesta por Denis Marcial Chumpitaz Ramos, por derecho
propio y en representación de Manuel Chumpitaz Yupan, no
obstante, este último se ha desistido del proceso, lo que revela que
el demandante carece de legitimidad para obrar. CUARTO.- Que,
de lo expuesto, se advierte que el Colegiado Superior, al emitir la
sentencia materia de impugnación, no ha dado cumplimiento a los
extremos establecidos en la sentencia casatoria glosada de fojas
quinientos sesenta y tres, por lo cual queda claro que se ha
transgredido la norma contenida en el último párrafo del artículo
396 del Código Procesal Civil, lo que vulnera el Derecho al Debido
Proceso de la parte demandante, máxime si la impugnada ha
establecido que la parte demandante carece de legitimidad para
obrar al interponer la presente demanda, y, en todo caso, la propia
Sala reconoce que el recurrente ha sido incorporado al proceso
como litisconsorte pasivo. Por las razones anotadas debe
ampararse el presente recurso casatorio, por la causal de infracción
normativa procesal; en consecuencia, conforme al artículo 396
inciso 1 del Código Procesal Civil, declararon: FUNDADO el
recurso de casación interpuesto por Denis Marcial Chumpitaz
76153
Ramos a fojas seiscientos veintiséis; CASARON la sentencia de
vista de fecha veinticuatro de junio de dos mil catorce, de fojas
quinientos noventa y seis, emitida por la Primera Sala Civil – Sede
Central de la Corte Superior de Justicia de Lima Norte; en
consecuencia, NULA la misma; ORDENARON que la Primera Sala
Civil – Sede Central de la Corte Superior de Justicia de Lima Norte,
emita nuevo fallo con arreglo a ley y conforme a lo señalado en los
considerandos de la presente resolución; DISPUSIERON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial “El
Peruano”, bajo responsabilidad; en los seguidos por Denis Marcial
Chumpitaz Ramos contra Manuel Humberto Chumpitaz Ramos y
otros, sobre Nulidad de Acto Jurídico y otro; y los devolvieron.
Ponente Señor Miranda Molina, Juez Supremo. S.S. MENDOZA
RAMÍREZ, HUAMANÍ LLAMAS, VALCÁRCEL SALDAÑA,
CABELLO MATAMALA, MIRANDA MOLINA C-1366695-51
CAS. Nº 3761-2014 CUSCO
NULIDAD DE ACTO JURÍDICO Sumilla: El artículo 197 del Código
Procesal Civil, prescribe que los medios probatorios son valorados
por el Juez en forma conjunta, utilizando su apreciación razonada.
Sin embargo, en la resolución serán expresadas las valoraciones
esenciales y determinantes que sustentan su decisión. Lima, dos
de octubre de dos mil quince. LA SALA CIVIL TRANSITORIA DE
LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA: Vista la
causa número tres mil setecientos sesenta y uno – dos mil catorce,
en Audiencia Pública de la fecha y producida la votación
correspondiente, emite la presente sentencia. MATERIA DEL
RECURSO: Se trata del recurso de casación interpuesto a fojas mil
ochocientos veinte por Pedro Rolando Ugarte Valdivia, Jesús Iván
Ugarte Valdivia y Yonny Edmme Ugarte Valdivia de Venero, contra
la sentencia de vista de fecha quince de setiembre de dos mil
catorce, de fojas mil setecientos noventa y seis, expedida por la
Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Cusco, que confirmó
la sentencia apelada que declaró infundada la demanda interpuesta
por Juvenal Angulo Cornejo en representación de sus poderdantes
Jesús Iván Ugarte Valdivia, Yonny Edmme Ugarte Valdivia de
Venero, Pedro Rolando Ugarte Valdivia contra Rolando Ugarte
Albarracín y Vanessa Ugarte Miranda sobre nulidad de acto jurídico
y documento que contiene la escritura pública celebrada entre los
demandados el cuatro de julio de dos mil nueve sobre Anticipo de
Legítima del bien inmueble sub litis, e infundada la pretensión
accesoria de nulidad de acto jurídico y documento que contiene la
escritura pública de aclaración y declaración celebrada entre los
mismos demandados de fecha quince de agosto de dos mil nueve;
fundada la acción reconvencional interpuesta por Rolando Ugarte
Albarracín contra Jesús Iván Ugarte Valdivia, Yonny Edmme Ugarte
Valdivia de Venero y Pedro Rolando Ugarte Valdivia y litis consorte
necesario pasivo Félix Ugarte Valdivia sobre declarar que los
dineros entregados en la cantidad de setecientos treinta y un mil
ciento cincuenta y cinco dólares americanos con sesenta y cuatro
centavos (US$ 731,155.64) depositados a la empresa Atlantic
Security Bank eran de propiedad de Rolando Ugarte Albarracín
como persona natural y no de la empresa Rolando Ugarte Sociedad
de Responsabilidad Limitada y que el dinero entregado a sus hijos
conforme se desprende de la carta de fecha treinta de diciembre de
mil novecientos ochenta y siete cursada al Atlantic Security Bank
tiene la naturaleza de Anticipo de Legítima. FUNDAMENTOS DEL
RECURSO: Esta Sala Suprema, mediante resolución de fojas
ciento doce dice del presente cuadernillo, de fecha dieciséis de
abril de dos mil quince, ha estimado procedente el recurso por las
causales relativas a la infracción normativa de carácter procesal y
material, alegando: 1) Infracción normativa de los artículos 139
incisos 3 y 5 de la Constitución Política del Perú, artículo 12
del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica del Poder
Judicial y artículo 122 del Código Procesal Civil; señala que en
el caso de autos es evidente la inobservancia de las normas
invocadas, precedentemente citadas, toda vez que de la simple
revisión de la sentencia de vista se colige con meridiana claridad la
total ausencia de motivación jurídica, llegándose al extremo de ni
siquiera mencionar una relación de las normas materiales y
adjetivas que sustenta la decisión del Ad quem; arguye al respecto
que, abundante y uniforme jurisprudencia ha establecido que no es
suficiente mencionar solamente las normas pues debe efectuarse
un análisis técnico jurídico de las mismas y que finalmente éstas se
subsuman a los hechos fácticos expuestos en los actos
postulatorios y justifiquen la decisión jurisdiccional, error de
derecho en el que también ha incurrido el A quo; 2) Infracción
normativa del artículo 197 del Código Procesal Civil; sostiene
que la Sala Superior simplemente se ha dedicado a reproducir los
argumentos fácticos parcializados que contiene la sentencia
expedida por el A quo según los considerandos noveno, décimo y
undécimo, con el argumento de que en el recurso de apelación no
se habría cuestionado, lo que evidentemente no es cierto, pues el
A quo y la Sala Superior debieron revisar y analizar en forma
conjunta, fundamentalmente en forma razonada, todos los medios
probatorios recaudados a la demanda e incorporados válidamente
al proceso, advirtiéndose que en efecto el A quo y la Sala Superior
han valorado de manera superficial los mismos, lo que ha dado
lugar a que la conclusión probatoria desemboque en un fundamento
aparente al haberse omitido valorar adecuadamente los
documentos probatorios que obran a fojas veinticinco, veintisiete y
cuarenta, consistente en los Certificados Bancarios expedidos por

76154 CASACIÓN
la entidad bancaria Atlantic Security Bank que guardan estrecha
relación con los documentos que obran a fojas quinientos treinta y
seis al seiscientos seis, expedidos por el Banco de Crédito del Perú
entidad bancaria que en el Perú representaba a Atlantic Security
Bank Gran Caimán de Panamá, instrumentos que acreditan la
existencia de la Cuenta número 8050 aperturada a nombre de la
Empresa Rolando Ugarte Sociedad de Responsabilidad Limitada,
por lo que del análisis de los documentos mencionados se colige
que el dinero depositado en dicha cuenta es de propiedad de la
Empresa Rolando Ugarte Sociedad de Responsabilidad Limitada,
mientras en autos no está acreditado con documento bancario
fehaciente que el demandado Rolando Ugarte Albarracín como
persona natural fuera el titular de dicha cuenta, denotando en este
extremo el razonamiento de los Juzgadores no sólo una insuficiente
valoración de las pruebas aportadas sino una evidente
parcialización al interés de los demandados; agrega que está
acreditado indubitablemente que la cantidad de ciento cincuenta y
cinco mil trescientos dólares americanos (US$ 155,300.00)
ilegalmente entregada en compensación a favor de la demandada
Vanessa Ugarte Valdivia, es un dinero de propiedad de la Empresa
Rolando Ugarte Sociedad de Responsabilidad Limitada, mientras
que la suma de seis mil doscientos cincuenta intis (I/. 6,250.00) que
se pagó por la compra del inmueble sub litis es propiedad del
matrimonio Rolando Ugarte Albarracín y Lina Doris Valdivia Núñez,
y no propiedad de Rolando Ugarte Albarracín, lo que se encuentra
sustentado con documentos públicos fehacientes que no han sido
debidamente valorados en la recurrida; añade que si se pretende
desconocer la titularidad de la cuenta del socio Pedro Rolando
Ugarte Valdivia a favor de la Empresa Rolando Ugarte Sociedad de
Responsabilidad Limitada, lógicamente el titular de dicha cuenta
vendría a ser el precitado socio determinándose que los dineros
existentes en la Cuenta número 8050, son de propiedad del
demandado Rolando Ugarte Albarracín, cuando la realidad es que
dicho dinero es producto de una serie de depósitos resultado de la
actividad comercial de la Empresa Rolando Ugarte Sociedad de
Responsabilidad Limitada, siendo esto así, el acto jurídico de
Anticipo de Legítima y la correspondiente aclaración es nulo por
falta de manifestación de voluntad del agente Lina Doris Valdivia
Núñez y/o sus causahabientes, que vienen a ser los actores, por
tanto constituye un acto ilícito que contraviene el orden público y
las buenas costumbres, lo que no ha sido advertido por los
Juzgadores; arguye que la sentencia de vista carece en absoluto
de razonamiento o raciocinio en la valoración de las pruebas
aportadas por los actores y el análisis del contexto de dichos
documentos hubiera conllevado a que las pretensiones
demandadas sean declaradas fundadas, empero los Juzgadores
han abdicado a su obligación de aplicar de oficio el derecho que
corresponde a los hechos fácticos expuestos por los justificables,
conforme a la facultad conferida por el artículo VII del Título
Preliminar del Código Procesal Civil; 3) Infracción normativa del
artículo 200 del Código Civil de 1936; señala que en el caso de
autos no aparece inventario alguno, lo que conlleva a concluir que
no se cumple lo dispuesto por los artículos 318, 320 y 322 del
Código Civil, pues se ha tomado en cuenta arbitrariamente sólo
algunos bienes para la liquidación de la sociedad de gananciales
quedando incólume el derecho que tenia la cónyuge Lina Doris
Valdivia Núñez en el inmueble sub litis; y 4) Infracción normativa
del artículo 315 del Código Civil; indica que se encuentra
acreditado que los dineros pagados por la compraventa del
inmueble urbano constituyen un bien social así como la cantidad de
ciento cincuenta y cinco mil trescientos dólares americanos (US$
155,300.00) también son objeto de los actos jurídicos de Anticipo
de Legítima otorgados a favor de la demandada Vanessa Ugarte
Miranda; refiere que en el caso de autos la impugnada ha ignorado
que desde el momento en que se produjo el deceso de la que en
vida fue Lina Doris Valdivia Núñez, los bienes derechos y
obligaciones que constituyen la herencia se transmiten a sus
sucesores. CONSIDERANDO: PRIMERO.- Que, existiendo
denuncias por causal de infracción material y procesal, corresponde
verificar primero si se ha configurado o no esta última causal, pues
en caso de ser estimada, se dispondría el reenvío de la causa al
estadio procesal correspondiente, impidiendo que sea factible el
análisis de las normas materiales en las que se sustenta o debió
sustentarse la resolución recurrida. SEGUNDO.- Que, a fin de
verificar si en el caso de autos se ha configurado la causal de
infracción normativa procesal, es necesario realizar algunas
presiones conforme a lo señalado en la demanda interpuesta por
Yonny Edmme Ugarte Valdivia de Venero, Jesús Iván Ugarte
Valdivia y Pedro Rolando Ugarte Valdivia solicitan la nulidad de
acto jurídico y documento que lo contiene la Escritura Pública
celebrada entre los demandados el cuatro de julio de dos mil
nueve, sobre Anticipo de Legítima sobre un Bien Inmueble de
Carácter Urbano número 165 Portal Comercio de la Plaza de
Armas de Cusco - Hostal Virrey; y accesoriamente Nulidad de acto
jurídico y documento que lo contiene la Escritura Pública de
aclaración y declaración celebrada entre los mismos demandados
de fecha quince de agosto de dos mil nueve ante el mismo notario,
alegando que mediante Escritura Pública de fecha cuatro de julio
de dos mil nueve, el demandado Rolando Ugarte Albarracín otorga
en Anticipo de Legítima el inmueble urbano número 165 Portal
Comercio de la Plaza de Armas de Cusco - Hostal Virrey, celebrada
ante notario Oswaldo Bustamante Aragón, con Dispensa de
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
Colación a favor de Vanessa “Ugarte” Miranda y entre las mismas
personas celebran acto jurídico de Aclaración y Declaración ante el
mismo notario con fecha quince de agosto de dos mil nueve,
anticipo de herencia que efectúa en favor de Vanessa Ugarte
Farfán en su condición de hija adoptiva; que los mismos
demandados celebraron anteriormente mediante Escritura Pública
de fecha veinte de febrero de dos mil seis, Anticipo de Legítima
sobre un Bien Inmueble de Carácter Urbano número 165 Portal
Comercio de la Plaza de Armas de Cusco - Hostal Virrey, a favor de
la demandada Vanessa Ugarte Miranda, en su condición de hija
biológica; al respecto se viene sustanciando proceso judicial con la
pretensión de nulidad de acto jurídico y otros entre las mismas
partes ante el Segundo Juzgado Civil Cusco, Causa número
00928-2009; que dichos actos jurídicos se sustentan en hechos
írritos como son: a) El demandado Rolando Ugarte Albarracín,
como consecuencia de su trabajo y a título personal habría
obtenido la suma de setecientos treinta y un mil ciento cincuenta y
cinco dólares americanos con sesenta y cuatro centavos (US$
731,155.64) al once de enero de mil novecientos ochenta y ocho,
los mismos que se encontraban depositados en el Altlantic Security
Bank de Panamá en la Cuenta número 8050 supuestamente en su
condición de titular; b) El demandado Rolando Ugarte Albarracín,
en acto de liberalidad había decidido disponer de dichos dineros a
favor de sus hijos mediante carta de fecha treinta de diciembre de
mil novecientos ochenta y siete, dirigida a Atlantic Security Bank de
Panamá por intermedio de su hijo Pedro Rolando Ugarte Valdivia,
aperturando cuenta a plazo a favor de su hija Yonny Edmme Ugarte
Valdivia de Venero por el monto de ciento cincuenta y cinco mil
trescientos dólares americanos (US$ 155,300.00), la que derivó la
Cuenta número 9809, de manera similar apertura Cuenta a Plazos
a nombre de su hijo Félix Ugarte Valdivia por el monto de ciento
cincuenta y cinco mil trescientos dólares americanos (US$
155,300.00), la que derivó la Cuenta número 9810; de igual manera
apertura Cuenta a Plazos a nombre de su hijo Jesús Iván Ugarte
Valdivia por el monto de ciento sesenta y siete mil trescientos
dólares americanos (US$ 167,300.00), la que derivó en la Cuenta
número 9811 en razón de que su hijo Pedro Ugarte Valdivia tenia la
Cuenta número 8780 en el mismo Altlantic Security Bank de
Panamá con anterioridad, a la que se transfirió la cantidad de
noventa y siete mil novecientos cincuenta y cinco dólares
americanos con sesenta y cuatro centavos (US$ 97,955.64),
siendo así que en la cuenta matriz del otorgante número 8050 se
mantuvo la suma de ciento cincuenta y cinco mil trescientos dólares
americanos (US$ 155,300.00), supuestamente se reservó para su
hija Vanessa Ugarte Miranda porque era menor de edad por
entonces, dineros que no le fueron entregados en aquella
oportunidad; c) Recién a través de los actos jurídicos materia de la
presente demanda. En vía de regularización le estaría asignando a
la referida Vanessa Ugarte Miranda, la suma reservada para ella,
por lo que el valor actual ascendería a la suma de cuatrocientos
cuarenta y un mil cuatrocientos veintiséis dólares americanos con
cuarenta y seis centavos (US$ 441,426.46), asignándole el bien
inmueble urbano denominado Hostal Virrey número 160 del Portal
Comercio de la Plaza de Armas de Cusco, por el referido precio
actualizado; que el origen de dicho dinero setecientos treinta y un
mil ciento cincuenta y cinco dólares americanos con sesenta y
cuatro centavos (US$ 731,155.64) depositados el once de enero
de mil novecientos ochenta y ocho, en el Atlantic Security Bank de
Panamá en la Cuenta a Plazos número 8050, corresponde a la
cuenta aperturada a favor de la Empresa Rolando Ugarte Sociedad
de Responsabilidad Limitada, conforme aparece de la Hoja de
Cuenta (New Account Sheet) que presenta y la información que
deberá obtenerse de la misma entidad bancaria depositaria,
corroborado con los depósitos efectuados en forma periódica; con
lo que se demuestra que dichos dineros corresponden a la
Empresa Rolando Ugarte Sociedad de Responsabilidad Limitada,
cuyos accionistas eran Rolando Ugarte Albarracín y sus hijos:
Jesús Iván, Yonny Edmme, Pedro Rolando y Félix Ugarte Valdivia
según Escritura Pública de constitución que adjuntan; que la
Empresa Rolando Ugarte Sociedad de Responsabilidad Limitada
fue constituida por Escritura Pública de fecha veintiocho de febrero
de mil novecientos setenta y nueve, inscrita en el Registro de
Personas Jurídicas en la Partida número 02085945, cuyos
accionistas suscribientes eran Rolando Ugarte Albarracín, Pedro
Roldando Ugarte Valdivia, Félix Ugarte Valdivia, Yonny Edmme
Ugarte Valdivia y Jesús Iván Ugarte Valdivia, por consiguiente los
dineros depositados en dólares en el Atlantic Security Bank de
Panamá eran de propiedad de la empresa aludida, cuyo giro
principal era la compraventa y exportación de café y otros productos
de la región tropical; que las cuentas depositadas a favor de cada
uno de los accionistas (que vienen a ser los hijos de Rolando
Ugarte Albarracín, Jesús Iván, Yonny Edmme, Pedro Rolando y
Félix Ugarte Valdivia son dineros de la mencionada sociedad y no
corresponden al esfuerzo personal del demandado Rolando Ugarte
Albarracín conforme írritamente pretende sostener en el acto
jurídico materia de la nulidad; que la demandada Vanessa Ugarte
Miranda, en aquella fecha tenía el nombre de Vanessa Farfán
Miranda, siendo que recién a partir del veintiséis de mayo de dos
mil nueve, vía adopción, adquiere el nombre de Vanessa Ugarte
Miranda. Nunca tuvo la condición de accionista de la Empresa
Rolando Ugarte Sociedad de Responsabilidad Limitada; que,
asimismo, el bien no era de propiedad de Rolando Ugarte
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
Albarracín sino de la sociedad conyugal Ugarte- Valdivia, por tanto
el inmueble urbano adquirido es de propiedad de carácter social de
dicho matrimonio, por consiguiente para disponer de ella se
necesita la concurrencia de ambos cónyuges, pudiendo transferir
uno de ellos siempre que tenga poder del otro cónyuge; que del
testimonio que contiene la Escritura Pública de Adopción celebrada
ante notario Oswaldo Bustamante Aragón, se desprende que
recién el día veintiséis de mayo de dos mil nueve habría adquirido
la demandada Vanessa Ugarte Miranda, la condición de hija
adoptiva de su codemandado Rolando Ugarte Albarracín; por
consiguiente, recién a partir de esa fecha tendría derecho en los
bienes de su adoptante; por tanto, los dineros que refiere el
demandado haber reservado el año mil novecientos ochenta y
ocho, es ilegítimo, puesto que aquella fecha la referida Vanessa no
tenia vínculo de parentesco con el demandado, tampoco era
accionista de la empresa Rolando Ugarte Sociedad de
Responsabilidad Limitada, además que esos dineros
supuestamente reservados para la hija, eran propiedad de la
Empresa Rolando Ugarte Sociedad de Responsabilidad Limitada.
TERCERO.- Que, Rolando Ugarte Albarracín contesta la demanda
señalando que en la contestación de la demanda que hizo en el
Proceso Civil número 928-2009, iniciado por los mismos
demandantes en su contra, aclaró el por qué en el Anticipo de
Legítima de fecha doce de febrero de dos mil seis, consideró a
Vanessa Ugarte Miranda como su hija. Sin embargo, con fecha
veintiséis de mayo de dos mil nueve, adoptó como hija a Vanessa
Ugarte Miranda, en razón de que ella había nacido dentro del
matrimonio Farfán-Miranda y como el esposo de ella, Miranda
Aedo, nunca negó su paternidad el absolvente no podía reconocerla
como hija. Además, la Rectificación de Partida de Nacimiento que
hizo para que Vanessa aparezca como hija suya, no tiene efectos
de filiación; que mediante Escritura Pública de fecha cuatro de julio
de dos mil nueve, otorgó el inmueble número 165 Portal Comercio
de la Plaza de Armas de Cusco - Hostal Virrey, porque el año mil
novecientos ochenta y siete, había dado la orden de que se
entregue a sus otros hijos (Yonny Edmme, Jesús Iván y Pedro
Rolando) Anticipos de Legítima, mandato que se cumplió en enero
de mil novecientos ochenta y ocho; que aperturó cuenta en el
Atlantis Security Bank de Panamá con dinero de su propiedad,
pero que había sido abierta como si se tratara de dineros de la
empresa Rolando Ugarte Sociedad de Responsabilidad Limitada o
de Pedro Rolando Ugarte Valdivia que no lo era; que su capacidad
económica para mantener más de setecientos mil dólares
americanos (US$ 700,000.00) en el Atlantic Security Bank de
Panamá, lo demostrará con las pericias contables que ha solicitado,
las que se harán en mérito a los libros contables de Actas de Junta
General de Accionistas y de Directorio de la empresa desde mil
novecientos setenta y nueve, hasta mil novecientos ochenta y
siete, pues las utilidades en esa empresa fueron aún mayores
como accionista propietario del sesenta por ciento (60%) de las
acciones; que el origen y titularidad de los setecientos treinta y un
mil ciento cincuenta y cinco dólares americanos con sesenta y
cuatro centavos (US$ 731,155.64). Que, en la denuncia SIAF
número 341-2008, tramitada ante la Sexta Fiscalía Penal de
Cusco, los entonces denunciantes y ahora demandantes,
manifestaron respecto al origen del dinero de los ahora
demandantes, siendo que en realidad dicho dinero era de su entera
propiedad y era producto de las utilidades que había obtenido en
dicha empresa como propietario del 60% de las acciones, conforme
lo demuestra con el peritaje de parte que ofrece; que la empresa
Rolando Ugarte Sociedad de Responsabilidad Limitada nunca
efectuó deposito de dinero en el Atlantic Security Bank de Panamá
ni en otro Banco del extranjero, menos por la suma de setecientos
treinta y un mil ciento cincuenta y cinco dólares americanos con
sesenta y cuatro centavos (US$ 731,155.64). Que, de la revisión
de los libros contables de la empresa como son Libro de Caja y
Bancos Inventarios y Balance, se verifican los saldos de caja y
bancos al treinta y uno de diciembre de los ejercicios económicos
de los años mil novecientos setenta y nueve, mil novecientos
ochenta, mil novecientos ochenta y uno, mil novecientos ochenta y
dos, mil novecientos ochenta y tres, mil novecientos ochenta y
cuatro, mil novecientos ochenta y cinco, mil novecientos ochenta y
seis y mil novecientos ochenta y siete, y en ningún ejercicio
económico durante el periodo, ni en el saldo que muestra al
finalizar el ejercicio las cuentas contables de caja y bancos muestra
saldos de depósitos en Bancos del extranjero. Los saldos en
bancos corresponden al Banco de Crédito de la localidad de
Quillabamba en la Cuenta Corriente número 7850 y de la ciudad de
Lima Cuenta Corriente número 880355; que la demanda de
divorcio por mutuo disenso, presentada ante el juez por Rolando
Ugarte Albarracín y su entonces esposa Lina Doris Valdivia de
Ugarte, fue presentada al Juzgado el siete de octubre de mil
novecientos setenta y uno, después de once años de su separación
de hecho, habiendo vivido cada cual en diferentes domicilios
quedando la señora Lina Doris Valdivia con sus cuatro hijos (tres de
los cuales son los demandantes) recibiendo cumplidamente la
asistencia económica de Rolando Ugarte Albarracín y el treinta de
diciembre de mil novecientos setenta y uno, se dictó la sentencia
de separación de cuerpos la que fue consultada. El veinticinco de
abril de mil novecientos setenta y dos, la Sala Superior aprobó la
sentencia de separación de cuerpos. El veinte de junio de mil
novecientos setenta y siete, se dictó la sentencia de disolución del
76155
vínculo matrimonial, la que fue aprobada por la Sala Superior con
fecha dos de setiembre de mil novecientos setenta y siete. El
veinticinco de abril de mil novecientos setenta y dos, se produjo la
disolución de la sociedad de gananciales, a partir de esa fecha los
bienes adquiridos por los cónyuges serán de propiedad de cada
uno, asimismo, reconviene solicitando: 1) Que se declare que los
dineros entregados en cantidad de setecientos treinta y un mil
ciento cincuenta y cinco dólares americanos con sesenta y cuatro
centavos (US$ 731,155.64) que corresponde al capital depositado
más intereses a la fecha del once de enero de mil novecientos
ochenta y ocho, depositados a la Empresa Atlantic Security Bank
de Panamá, eran de propiedad de Rolando Ugarte Albarracín como
persona natural y no de la empresa; 2) Que el dinero entregado a
sus hijos conforme se desprende de la Carta de fecha treinta de
diciembre de mil novecientos ochenta y siete cursada al Atlantic
Security Bank de Panamá, tiene la naturaleza de Anticipo de
Legítima.. --CUARTO.- Que, el Juez ha declarado infundada la
demanda interpuesta por Juvenal Angulo Cornejo en representación
de sus poderdantes Jesús Iván, Yonny Edmme y Pedro Rolando
Ugarte Valdivia, contra Rolando Ugarte Albarracín y Vanessa
Ugarte Miranda sobre Nulidad de Acto Jurídico y documento que
contiene la Escritura Pública celebrada entre los demandados el
cuatro de julio de dos mil nueve, sobre Anticipo de Legítima del
bien inmueble sub litis, e infundada la pretensión accesoria de
nulidad de acto jurídico y documento que contiene la Escritura
Pública de Aclaración y Declaración celebrada entre los mismos
demandados de fecha quince de agosto de dos mil nueve; fundada
la acción reconvencional interpuesta por Rolando Albarracín contra
Jesús Iván, Yonny Edmme y Pedro Rolando Ugarte Valdivia y litis
consorte necesario pasivo Félix Ugarte Valdivia sobre declarar que
los dineros entregados en la cantidad de setecientos treinta y un
mil ciento cincuenta y cinco dólares americanos con sesenta y
cuatro centavos (US$ 731,155.64) depositados a la empresa
Atlantic Security Bank de Panamá, eran de propiedad de
Rolando Ugarte Albarracín como persona natural y no de la
Empresa Rolando Ugarte Sociedad de Responsabilidad
Limitada y que el dinero entregado a sus hijos, conforme se
desprende de la Carta de fecha treinta de diciembre de mil
novecientos ochenta y siete, cursada al Atlantic Security Bank
de Panamá tiene la naturaleza de Anticipo de Legítima,
considerando que Rolando Ugarte Albarracín adquirió el inmueble
materia de litis en forma posterior a la disolución del vínculo
matrimonial con Lina Doris Valdivia de Ugarte, por ello, el inmueble
no era de propiedad social; que asimismo, el monto dinerario
depositado en la Cuenta número 8050 más intereses al once de
enero de mil novecientos ochenta y ocho en Atlantic Security Bank
de Panamá, era de propiedad de Rolando Ugarte Albarracín como
persona natural y no de la empresa Rolando Ugarte Sociedad de
Responsabilidad Limitada, ni de Pedro Ugarte Valdivia; y el dinero
entregado a los hijos de Rolando Ugarte Albarracín constituye una
liberalidad del actor, por lo que sí tiene la naturaleza de un Anticipo
de Legítima, conforme consta en el Testimonio de Escritura Pública
de fecha cuatro de junio de dos mil nueve, dispuso mediante Carta
del treinta de diciembre de mil novecientos ochenta y siete, dirigida
a Atlantic Security Bank de Panamá por intermedio de su hijo Pedro
Rolando Ugarte Valdivia de la apertura de Cuenta a Plazos a favor
de su hija Yonny Edmme Ugarte Valdivia de Venero por el monto de
ciento cincuenta y cinco mil trescientos dólares americanos (US$
155,300.00) de la que derivó la Cuenta número 9809, de manera
similar apertura la Cuenta a Plazos a nombre de su hijo Félix
Ugarte Valdivia de ciento cincuenta y cinco mil trescientos dólares
americanos (US$ 155,300.00), de la que derivó la Cuenta número
9810 y de su hijo Jesús Iván Ugarte Valdivia por el monto de ciento
sesenta y siete mil trescientos dólares americanos (US$
167,300.00) que llevó el número 9811, en razón que su hijo Pedro
Ugarte Valdivia tenía la suma de ciento sesenta y siete mil
trescientos dólares americanos (US$ 167,300.00) en la Cuenta
número 8780 a la que transfirió la cantidad de noventa y siete mil
novecientos cincuenta y cinco dólares americanos con sesenta y
cuatro centavos (US$ 97,955.64) y en la Cuenta Matriz del
otorgante número 8050 se mantuvo la suma de ciento cincuenta y
cinco mil trescientos dólares americanos (US$ 155,300.00) que se
reservó para su hija Vanessa Ugarte Miranda, que era menor de
edad en el año que se dispuso de la entrega; asimismo, la apertura
de la Cuenta número 9811 a favor de su hijo Jesús Iván Ugarte
Valdivia no solo por el monto de ciento cincuenta y cinco mil
trescientos dólares americanos (US$ 155,300.00), sino de la suma
de ciento sesenta y siete mil trescientos dólares americanos (US$
167,300.00) en razón de que este tenía en la Cuenta Matriz del
otorgante número 8050 la suma de doce mil dólares americanos
(US$ 12,000.00), lo que sumado se tiene el monto de ciento
sesenta y siete mil trescientos dólares americanos (US$
167,300.00) y en lo que respecta a Pedro Rolando Ugarte Valdivia
de manera anticipada con la diferencia monetaria de noventa y
siete mil novecientos cincuenta y cinco dólares americanos con
sesenta y cuatro centavos (US$ 97,955.64) a ciento cincuenta y
cinco mil trescientos dólares americanos (US$ 155,300.00) adquirió
el terreno donde edifico la segunda casa que actualmente ocupa
en la ciudad de Lima, dinero que no fue reembolsado al otorgante.
El monto asignado a Vanessa Ugarte Miranda nunca le fue
entregado y a la fecha ha producido intereses, por lo que asciende
a la suma de seiscientos veinticinco mil novecientos nueve dólares

76156 CASACIÓN
americanos con sesenta y dos centavos (US$ 625,909.62) lo que el
otorgante le adeuda a su hija. QUINTO.- Que, al ser apelada, el ad
quem ha confirmado la apelada considerando que el informe
pericial contable de fojas mil cincuenta y tres en donde se establece
que está demostrado que los setecientos treinta y un mil ciento
cincuenta y cinco dólares americanos con sesenta y cuatro
centavos (US$ 731,155.64) que eran de Rolando Ugarte Albarracín,
fue puesto a conocimiento de las partes, los mismos que formularon
varias observaciones, las mismas que fueron absueltas por los
peritos, por lo que no se puede alegar que dicho peritaje sea
totalmente parcializado; asimismo, Rolando Ugarte Albarracín
paso a ser propietario del inmueble sub litis en forma posterior a la
disolución del vínculo matrimonial con Lina Doris Valdivia Núñez,
por consiguiente, el inmueble número 165 Portal Comercio de la
Plaza de Armas de Cusco - Hostal Virrey, no era propiedad social
del matrimonio Ugarte - Valdivia. SEXTO.- Que, constituye Principio
de la Función Jurisdiccional la Observancia del Debido Proceso y
la Tutela Jurisdiccional que consagra el inciso 3 del artículo 139 de
la Constitución Política del Perú; en igual sentido, el artículo I del
Título Preliminar del Código Procesal Civil, establece el derecho de
toda persona a la Tutela Jurisdiccional Efectiva para el ejercicio o
defensa de sus derechos o intereses con sujeción a un Debido
Proceso. SÉTIMO.- Que, es Principio de la Función Jurisdiccional
la Motivación Escrita de las Resoluciones en todas las instancias,
tal como dispone el inciso 5 del artículo 139 de la Constitución
Política del Perú concordante con el artículo 12 del Texto Único
Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judicial, principio que
además se encuentra contenido en el inciso 3 del artículo 122 del
Código Procesal Civil, según el cual, las resoluciones judiciales
deben contener los fundamentos de hecho que sustentan la
decisión y los respectivos de derecho con la cita de la norma o
normas aplicables en cada punto según el mérito de lo actuado,
motivación que de acuerdo al inciso 4 de la precitada norma
procesal, debe incidir respecto de todos los puntos controvertidos
en el proceso, no pudiendo el juzgador fundar su decisión en
hechos diversos de los que han sido alegados por las partes
conforme prevé el artículo VII del Título Preliminar del Código
Procesal Civil. OCTAVO.- Que, analizada la sentencia de vista
materia de impugnación se advierte que se encuentra debidamente
motivada conforme lo prevén las normas antes comentadas, toda
vez que confirma la sentencia apelada de primera instancia que
contiene los respectivos fundamentos de hecho y derecho que la
sustentan, que concluye respecto al proceso principal de nulidad
de acto jurídico, que no se ha incurrido en las causales de nulidad
previstas en los incisos 1, 4 y 8 del artículo 219 del Código Civil,
puesto que Rolando Ugarte Albarracín otorgó en Anticipo de
Legítima el inmueble número 165 Portal Comercio de la Plaza de
Armas de Cusco - Hostal Virrey, según Minuta de fecha dos de julio
de dos mil nueve y Escritura Pública de fecha cuatro de julio de dos
mil nueve, y el acto jurídico de fecha doce de agosto de dos mil
nueve, elevado a Escritura Pública en fecha quince de agosto de
dos mil nueve, por haber adquirido dicho bien en forma posterior a
la disolución del vínculo matrimonial con Lina Doris Valdivia Núñez,
esto es como divorciado, no siendo un bien de la propiedad social
del matrimonio Ugarte - Valdivia conforme lo señalan los
demandante; y, en cuanto a la pretensión reconvencional de
establecer si el monto de setecientos treinta y un mil ciento
cincuenta y cinco dólares americanos con sesenta y cuatro
centavos (US$ 731,155.64) corresponde al capital depositado en la
Cuenta número 8050, más intereses al once de enero de mil
novecientos ochenta y ocho, depositados en Atlantic Security Bank
de Panamá, eran de propiedad de Rolando Ugarte Albarracín como
persona natural y no de la empresa Rolando Ugarte Sociedad de
Responsabilidad Limitada, ni de Pedro Ugarte Valdivia; y si el
dinero entregado a los hijos de Rolando Ugarte Albarracín conforme
se desprende de la Carta de fecha treinta de diciembre de mil
novecientos ochenta y siete, cursada a Atlantic Security Bank de
Panamá, tiene naturaleza jurídica de Anticipo de Legítima, se ha
establecido que el monto antes señalado sí era de propiedad de
Rolando Ugarte Albarracín como persona natural y no de Pedro
Rolando Ugarte Valdivia, ni de la Empresa Rolando Ugarte
Sociedad de Responsabilidad Limitada y que el dinero entregado a
los hijos de Rolando Ugarte Albarracín conforme se desprende de
la Carta de fecha treinta de diciembre de mil novecientos ochenta y
siete, cursada a Atlantic Security Bank de Panamá, dichos
depósitos dinerarios constituyen una liberalidad del actor por lo que
sí tiene la naturaleza de un Anticipo de Legítima. NOVENO.- Que,
asimismo, se advierte que los medios probatorios han sido
valorados conforme lo establece el artículo 197 del Código Procesal
Civil, que prescribe que los medios probatorios son valorados por
el Juez en forma conjunta, utilizando su apreciación razonada. Sin
embargo, en la resolución serán expresadas las valoraciones
esenciales y determinantes que sustentan su decisión; debiéndose
agregar que, lo que pretenden realmente los recurrentes con la
denuncia formulada, es que se reexamine el material probatorio,
situación no prevista en sede casatoria conforme lo prevé el
artículo 384 del Código Procesal Civil, razón por la cual la denuncia
debe desestimarse. DÉCIMO.- Que, además debe señalarse que
al haberse establecido en el presente proceso, que Rolando Ugarte
Albarracín paso a ser propietario del inmueble sub litis en forma
posterior a la disolución del vínculo matrimonial con Lina Doris
Valdivia Núñez, por consiguiente no se advierte que la sala civil
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
incurra en la infracción del artículo 200 del Código Civil de 1936,
referido al fenecimiento de la sociedad de gananciales y del artículo
315 del Código Civil, referido al acuerdo de los cónyuges sobre
disposiciones de bienes sociales. Por las consideraciones
expuestas, no se configura la causal de infracción normativa de
carácter procesal y material, por lo que de conformidad con el
artículo 397 del Código Procesal Civil, declararon INFUNDADO el
recurso de casación interpuesto a fojas mil ochocientos veinte por
Pedro Rolando Ugarte Valdivia, Jesús Iván Ugarte Valdivia y Yonny
Edmme Ugarte Valdivia de Venero; por consiguiente, NO
CASARON la sentencia de vista de fecha quince de setiembre de
dos mil catorce, de fojas mil setecientos noventa y seis, expedida
por la Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Cusco, que
confirmó la sentencia apelada que declaró infundada la demanda
interpuesta por Juvenal Angulo Cornejo en representación de sus
poderdantes Jesús Iván Ugarte Valdivia, Yonny Edmme Ugarte
Valdivia de Venero, Pedro Rolando Ugarte Valdivia contra Rolando
Ugarte Albarracín y Vanessa Ugarte Miranda sobre nulidad de acto
jurídico y documento que contiene la escritura pública celebrada
entre los demandados el cuatro de julio de dos mil nueve sobre
Anticipo de Legítima del bien inmueble sub litis, e infundada la
pretensión accesoria de nulidad de acto jurídico y documento que
contiene la escritura pública de aclaración y declaración celebrada
entre los mismos demandados de fecha quince de agosto de dos
mil nueve; fundada la acción reconvencional interpuesta por
Rolando Ugarte Albarracín contra Jesús Iván Ugarte Valdivia,
Yonny Edmme Ugarte Valdivia de Venero y Pedro Rolando Ugarte
Valdivia y litis consorte necesario pasivo Félix Ugarte Valdivia sobre
declarar que los dineros entregados en la cantidad de setecientos
treinta y un mil ciento cincuenta y cinco dólares americanos con
sesenta y cuatro centavos (US$ 731,155.64) depositados a la
Empresa Atlantic Security Bank eran de propiedad de Rolando
Ugarte Albarracín como persona natural y no de la empresa
Rolando Ugarte Sociedad de Responsabilidad Limitada y que el
dinero entregado a sus hijos conforme se desprende de la carta de
fecha treinta de diciembre de mil novecientos ochenta y siete
cursada al Atlantic Security Bank tiene la naturaleza de anticipo de
legítima; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial “El Peruano”, bajo responsabilidad; en los
seguidos por Pedro Rolando Ugarte Valdivia y otros, contra
Vanessa Ugarte Miranda y otros, sobre Nulidad de Acto Jurídico; y
los devolvieron. Ponente Señor Miranda Molina, Juez Supremo.
S.S. MENDOZA RAMÍREZ, HUAMANÍ LLAMAS, VALCÁRCEL
SALDAÑA, CABELLO MATAMALA, MIRANDA MOLINA
C-1366695-52
CAS. Nº 4155-2014 CAJAMARCA
DESALOJO POR OCUPACIÓN PRECARIA. Lima, veintiuno de
julio de dos mil quince. VISTOS: y CONSIDERANDO: PRIMERO.-
Que, viene a conocimiento de este Supremo Tribunal el recurso de
casación interpuesto por Chirino Antonio Huamán a fojas trescientos
cincuenta, contra la sentencia de vista de fojas trescientos treinta
y cinco, de fecha trece de octubre de dos mil catorce, emitida por
la Sala Especializada Civil Permanente de la Corte Superior de
Justicia de Cajamarca, que confirma la sentencia apelada de fojas
doscientos seis, de fecha treinta de setiembre de dos mil trece,
que declara fundada la demanda interpuesta por María Socorro
Vera Martos por derecho propio y en nombre y representación de
su cónyuge Mauro Cicerón Novoa Olano contra Chirino Antonio
Huamán y Rosa María Huamán Tantarico sobre Desalojo por
Ocupación Precaria; y ordena a los demandados cumplan con
desocupar y entregar la posesión a favor de la parte demandante;
para cuyo efecto debe procederse con calificar los requisitos de
admisibilidad y procedencia de dicho medio impugnatorio, conforme
a lo previsto en los artículos 387 y 388 del Código Procesal Civil,
modificado por la Ley número 29364. SEGUNDO.- Que, en cuanto
a los requisitos de admisibilidad, se advierte que el presente recurso
de casación satisface las exigencias reguladas por el artículo 387
del Código Procesal Civil, toda vez que se ha interpuesto: i) Contra
una resolución de vista expedida por la Sala Superior respectiva
que como órgano de segundo grado pone fin al proceso; ii) Ante
el órgano jurisdiccional que emitió la resolución impugnada, que
para el caso de autos es la Sala Especializada Civil Permanente
de la Corte Superior de Justicia de Cajamarca; iii) Dentro del plazo
previsto por ley, contado desde el día siguiente de notificada la
resolución que se impugna, conforme se corrobora con el cargo
de notificación que obra a fojas trescientos cuarenta y seis; y iv)
Adjuntando el respectivo arancel por recurso de casación, según
consta a fojas trescientos cuarenta y ocho. TERCERO.- Que, como
sustento de su recurso, la parte impugnante alega las causales
de: 1) Infracción normativa de carácter procesal: 1.1) Artículo
139 inciso 3 y 5 de la Constitución Política del Perú, señala
que el Magistrado de primera instancia ha cambiado de criterio
sin explicación, puesto que inicialmente indicó que el derecho
expectaticio proveniente del proceso de prescripción adquisitiva le
reconocía título justo del Derecho de Propiedad y ahora indica que
tal no lo es; 1.2) Artículo 146 inciso 1 de la Constitución Política
del Perú, referido al Principio de Independencia de los Jueces,
señalando que la Sala de Vista ha incurrido en la misma situación
puesto que renuncia al privilegio que le confiere la Constitución
sobre la individualidad de su criterio y admite la validez de un
razonamiento impuesto por la Sala Suprema olvidando que es
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
su criterio el que finalmente vale; y 2) Infracción normativa de
carácter material por inaplicación del artículo 912 del Código
Civil, esta disposición indica expresamente que se reputa
propietario al poseedor de un bien, en autos se ha acreditado
que la posesión de los demandados existe; esta presunción es
aplicable al caso y justifica la posesión lo que a su vez ausenta la
calificación de precaria. CUARTO.- Que, evaluados los requisitos
de procedencia previstos en el artículo 388 del Código Procesal
Civil respecto a la causal denunciada, se advierte que la parte
recurrente apeló la sentencia de primera instancia que le fue
desfavorable, conforme se advierte a fojas doscientos dieciséis.
Asimismo, cumple con precisar que el recurso se sustenta en
la causal de infracción normativa de carácter procesal y
material, cumpliendo con ello los presupuestos de los incisos 1
y 2 de la referida norma procesal. QUINTO.- Que, analizada la
fundamentación de las causales denunciadas se advierte que
no pueden estimarse, debido a que el recurso de casación no
satisface el requisito de procedencia del inciso 3 del artículo 388
del Código Procesal Civil, toda vez que el recurso interpuesto
tiene por finalidad que esta Sala Suprema revierta lo resuelto
por la instancia de mérito basado en argumentos destinados a
cuestionar que las instancias de mérito han cambiado su criterio
sin motivarlo, sin embargo se advierte que la recurrente no precisa
la norma que supuestamente se habría infringido, infiriendo este
Colegiado Supremo que se trataría del artículo 139 incisos 3 y 5
de la Constitución Política del Perú, puesto que de los argumentos
de su escrito se aprecia que denuncia falta de motivación; lo propio
ocurre con la norma de carácter material que también se denuncia,
esto es, el artículo 912 del Código Civil la cual describe y hace
mención a que está referida mas no se demuestra la incidencia
directa respecto a la decisión impugnada; por lo que el recurso
así propuesto deviene en improcedente. Por estas consideraciones
y de conformidad con el artículo 392 del Código Procesal Civil,
declararon: IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto
por Chirino Antonio Huamán a fojas trescientos cincuenta, contra la
sentencia de vista de fojas trescientos treinta y cinco, de fecha trece
de octubre de dos mil catorce, emitida por la Sala Especializada
Civil Permanente de la Corte Superior de Justicia de Cajamarca;
DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial “El Peruano” bajo responsabilidad; en los seguidos por
María Socorro Vera Martos y otro contra Chirino Antonio Huamán
y otra, sobre Desalojo por Ocupación Precaria; y los devolvieron.
Ponente Señor Mendoza Ramírez, Juez Supremo. S.S. MENDOZA
RAMÍREZ, HUAMANÍ LLAMAS, MARTÍNEZ MARAVÍ, CABELLO
MATAMALA, MIRANDA MOLINA C-1366695-53
CAS. Nº 4304-2014 LAMBAYEQUE
NULIDAD DE ACTO JURÍDICO Sumilla: motivación: “no obstante
que en el recurso de apelación (…) la recurrente hizo mención a
que no se había reparado en que su derecho de propiedad emana
del contrato de compraventa celebrado con (…) quien aparecía en
los Registros Públicos como propietaria del predio sub judice,
remarcando de este modo, su adquisición bajo el principio de la
buena fe registral, la Sala de vista únicamente se ha limitado a
expresar que tal precepto legal no es de aplicación al caso de
autos, ya que la recurrente tenía conocimiento del derecho que le
asistía a la parte accionante, esto es, sin precisar a qué derecho se
hace referencia y si éste resulta determinante para desvirtuar el
principio de la buena fe registral. Lima, veintiuno de octubre de dos
mil quince. LA SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE
SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA; vista la causa
número cuatro mil trescientos cuatro – dos mil catorce, en audiencia
del día de la fecha y producida la votación con arreglo a ley, emite
la siguiente sentencia: 1.- MATERIA DEL RECURSO: Se trata del
recurso de casación interpuesto por Silvia del Pilar Collazos Ruíz a
fojas cuatrocientos treinta y dos, contra la sentencia de vista de
fojas cuatrocientos seis, de fecha veintinueve de octubre de dos mil
catorce, expedida por la Segunda Sala Civil de la Corte Superior de
Justicia de Lambayeque, la misma que confirmando la apelada de
fecha diez de diciembre de dos mil trece, corriente a fojas
trescientos treinta y cinco declaró fundada en parte la demanda
interpuesta por Marco Antonio Quesquén Bustamante, en
consecuencia nulo y sin efecto legal el acto jurídico de compraventa
del Lote de Terreno número catorce de la Manzana “D” del Pueblo
Joven 19 de Setiembre del Distrito y Provincia de Chiclayo,
Departamento de Lambayeque; celebrado por Carmela
Barandiarán de Zoeger a favor de Silvia del Pilar Collazos Ruíz y
nulo el documento que lo contiene, esto es, la Escritura Pública
número 3632 de fecha veinte de junio de dos mil, ordenando que
las demandadas indemnicen de manera solidaria al demandante
con la suma de cinco mil nuevos soles (S/.5,000.00). 2.-
FUNDAMENTOS POR LOS CUALES SE HA DECLARADO
PROCEDENTE EL RECURSO: Mediante resolución suprema de
fecha cuatro de junio del año en curso, corriente a fojas cincuenta
y uno del cuaderno de casación, se declaró procedente el recurso
de casación, por las siguientes causales: a) La infracción
normativa de los artículos 2013 y 2014 del Código Civil, bajo
cuyo cargo se ha señalado que la sentencia de vista afecta su
derecho al no advertir que el Juez de la causa no ha tenido en
cuenta que ha quedado acreditado que con su esposo adquirieron
el inmueble de su legítima y legal propietaria por cuanto la misma
tenía derecho inscrito en los Registros Públicos, el cual no ha sido
76157
anulado ni invalidado y mucho menos dicha inscripción ha sido
cancelada y es en mérito a ello que su derecho de propiedad
también se inscribió, además de haber cancelado el precio del bien
en cuotas, presentando para dicho efecto las copias de los
vouchers de pagos realizados mucho antes que el demandante
adquiriera el inmueble. b) La violación de los incisos 3 y 5 del
artículo 139 de la Constitución Política del Perú, a través de la
cual se ha establecido que debe examinarse si la Sala Superior ha
compulsado o no, debidamente, los medios probatorios aportados
al proceso a efecto de determinar si la demanda deber ser o no
amparada. 3.- CONSIDERANDO: PRIMERO: Que, en atención a
su efecto nulificante, corresponde empezar el análisis del recurso
por la causal procesal descrita en el literal b). SEGUNDO: Que, el
derecho al debido proceso previsto en el inciso 3 del artículo 139
de la Constitución Política del Perú está concebido como el
cumplimiento de todas las garantías, requisitos y normas de orden
público que deben observarse en las instancias procesales de
todos los procedimientos, a fin de que las personas estén en
condiciones de defender adecuadamente sus derechos ante
cualquier acto del Estado que pueda afectarlos. TERCERO: Que,
una de estas garantías comprende el principio procesal de la
motivación escrita de las resoluciones judiciales, consagrado en el
inciso 5 del artículo 139 de la Constitución Política del Perú, que
tiene como finalidad principal el de permitir el acceso de los
justiciables al razonamiento lógico jurídico empleado por las
instancias de interés, para justificar sus decisiones jurisdiccionales
y así puedan ejercer adecuadamente su derecho de defensa,
cuestionando de ser el caso, el contenido y la decisión asumida.
Esta motivación escrita de las resoluciones judiciales, constituye
un deber para los magistrados que implica el señalamiento en
forma expresa de la ley que aplican así como el razonamiento
jurídico al que ésta les ha llevado y los fundamentos fácticos o de
hecho que sustentan su decisión. CUARTO: Que, mediante escrito
de fojas cuarenta y uno Marco Antonio Quesquén Bustamante
solicita la nulidad del acto jurídico de compraventa contenido en la
Escritura Pública de fecha veinte de junio de dos mil, corriente a
fojas cuatro, a través del cual Carmela Barandiarán Ferré de
Zoeger, por derecho propio y en representación de su esposo
Germán Zoeger Silva y de sus hijos Sieghurt Hermann, Karst
Christian, Elke Liliana, Lennart Erwig Ernesto, Lars Erik y Sigried
Carmela Zoeger Barandiarán transfiere a favor de Silvia del Pilar
Collazos Ruíz el Lote número catorce de la Manzana “D” del
Pueblo Joven 19 de Setiembre, ubicado en el Distrito y Provincia
de Chiclayo, del Departamento de Lambayeque; accesoriamente,
solicita que se ordene que la demandada Silvia del Pilar Collazos
Ruíz le abone la suma de cuarenta mil nuevos soles (S/.40,000.00)
por concepto de indemnización por daños y perjuicios que
comprende: daño moral, daño emergente y lucro cesante. QUINTO:
Que, como sustento de su pretensión, el actor alega que en virtud
del contrato de compromiso de pago por venta de lote de terreno
de fecha veintinueve de julio de mil novecientos noventa y cuatro,
celebrado por la Asociación de Pobladores del Pueblo “Joven 19 de
Setiembre” a su favor y que le permitiera adquirir la condición de
adjudicatario del lote sub judice, el acto jurídico cuestionado
deviene en nulo por las causales previstas en los incisos 3 y 4 del
artículo 219 del Código Civil (objeto jurídicamente imposible y fin
ilícito), dado que Carmela Barandiaran Ferré vendió un bien del
cual ya no ostentaba derecho de propiedad alguno, toda vez que la
Asociación en mención ya había adquirido la condición de
propietaria del predio sub judice en atención al contrato de opción
de compraventa de terreno de fecha cinco de julio de mil
novecientos noventa y cuatro celebrado con Carmela Barandiarán
Ferré, que no es otro que un contrato de compraventa en sí.
SEXTO: Que, la Segunda Sala Civil de la Corte Superior de Justicia
de Lambayeque al confirmar la sentencia que declara fundada en
parte la demanda, concluyó que si bien la demandada Silvia del
Pilar Collazos Bustamante tiene a su favor una Escritura Pública de
Compraventa del inmueble sub judice, cierto es también que
aquella no tiene mérito para desestimar la pretensión demandada,
ya que dicho título había sido otorgado por quien ya no era
propietaria del referido predio y si bien el derecho que surgió de
dicha escritura se encuentra inscrito en los Registros Públicos,
cierto es también que antes de dicha transferencia, la referida
demandada ya tenía conocimiento del derecho que le asistía al
demandante. SÉTIMO: Que, el sistema registral adoptado en
nuestro país tiende a proteger a quienes registran sus derechos y
a partir de tal resguardo es que se construyen una serie de
supuestos y presunciones orientadas a ratificar la importancia que
se otorga a la función que desempeña los Registros Públicos en la
sociedad. Nuestra normatividad civil así como la particular de
Registros Públicos privilegia y defiende al titular registrado así
como a quienes contraten amparados en la información que se
otorgue mediante la publicidad registral. OCTAVO: Que, en dicho
contexto, es que se han promulgado normas que contienen
presunciones orientadas a otorgar seguridad a los diversos
contratos que se celebran en nuestra sociedad, como por ejemplo
la contenida en el artículo 2011 del Código Civil, en virtud del cual
“se presume, sin admitirse prueba en contrario, que toda persona
tiene conocimiento del contenido de las inscripciones”, presunción
que al tener la categoría de ser iure et de iure, no admite alegar
desconocimiento del contenido de lo que aparece registrado; a su
turno, en el artículo 2014 del Código Civil se ha considerado que si

76158 CASACIÓN
una persona contrata a título oneroso con quien en los Registros
Públicos aparece con facultades para transferir un bien, mantiene
su propiedad aún cuando posteriormente se deje sin efecto el
derecho inscrito del otorgante, siempre y cuando la causal de
nulidad, resolución o rescisión no consten en los Registros
Públicos, agregando dicho dispositivo legal en su parte final una
presunción que sí admite prueba en contrario, cuál es, que se
presume que el adquirente actuó de buena fe mientras no se
demuestre que conocía la inexactitud del registro. NOVENO: Que,
de lo expuesto, se puede destacar que nuestra normatividad
protege al titular registral que adquiere un bien a título oneroso y lo
inscribe en Registros Públicos y al que se encuentra resguardado
por la presunción de la buena fe al haber adquirido el bien de quien
aparecía en el Registro como propietario en virtud al principio de
publicidad registral, gozando de la presunción de validez de su
adquisición, mientras ésta no quede desvanecida por circunstancias
acreditadas que hagan posible establecer que el adquirente de
buena fe conocía de la inexactitud del registro, que no es otra cosa
que el conocimiento de que lo que aparece registrado no se
condice con la realidad extra registral. DÉCIMO: Que, en el
presente caso, no obstante que en el recurso de apelación corriente
a fojas trescientos sesenta y nueve, la recurrente hizo mención a
que no se había reparado en que su derecho de propiedad emana
del contrato de compraventa celebrado con Carmela Barandiarán
viuda de Zoeger, quien aparecía en los Registros Públicos como
propietaria del predio sub judice, remarcando de este modo, su
adquisición bajo el principio de la buena fe registral, la Sala de Vista
únicamente se ha limitado a expresar que tal precepto legal no es
de aplicación al caso de autos, ya que la recurrente tenía
conocimiento del derecho que le asistía a la parte accionante, esto
es, sin precisar a qué derecho se hace referencia y si éste resulta
determinante para desvirtuar el principio de la buena fe registral a
que ha hecho alusión la recurrente. DÉCIMO PRIMERO: Que, tal
omisión vulnera la obligación del juzgador contenida en los incisos
3 y 5 del artículo 139 de la Constitución Política del Perú, normas
concordantes con el numeral 6 del artículo 50 del Código Procesal
Civil, que señala que es deber del Juez fundamentar sus
decisiones, pues no atiende adecuadamente un agravio que
resulta de vital importancia para la litis, como es, establecer si la
adquisición del inmueble sub judice por parte de la recurrente goza
o no, de la buena fe registral. DÉCIMO SEGUNDO: Que,
habiéndose detectado el vicio antes anotado que ocasiona la
nulidad de la sentencia de vista, corresponde renovar el acto
procesal afectado, ordenando que se expida nuevo fallo con
arreglo a la normatividad civil y con clara referencia a los medios
probatorios que sustentan la decisión, careciendo de objeto emitir
pronunciamiento respecto a la causal de orden sustantivo descrita
en el literal a). Por tales consideraciones, declararon: FUNDADO el
recurso de casación interpuesto por Silvia del Pilar Collazos Ruíz,
a fojas cuatrocientos treinta y dos; CASARON la sentencia de vista
de fecha veintinueve de octubre de dos mil catorce, corriente a
fojas cuatrocientos seis emitida por la Segunda Sala Civil de la
Corte Superior de Justicia de Lambayeque, en consecuencia
NULA la misma; ORDENARON que la Sala de origen expida
nuevo pronunciamiento con arreglo a las consideraciones
expuestas en la presente resolución; DISPUSIERON la publicación
de la presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano”, bajo
responsabilidad; en los seguidos por Marco Antonio Quesquén
Bustamante con Silvia del Pilar Collazos Ruíz y otra, sobre Nulidad
de Acto Jurídico y otro; y los devolvieron. Ponente Señora Cabello
Matamala, Jueza Suprema. S.S. MENDOZA RAMÍREZ, HUAMANÍ
LLAMAS, VALCÁRCEL SALDAÑA, CABELLO MATAMALA,
MIRANDA MOLINA C-1366695-54
CAS. Nº 3-2015 TACNA
DESALOJO POR OCUPACIÓN PRECARIA. SUMILLA.- La
debida motivación de las resoluciones judiciales.- La resolución
impugnada presenta una grave incongruencia, vulnerando de esta
manera la debida motivación de las resoluciones judiciales, ya que
una de las consideraciones que establece surge en oposición a lo
desarrollado en la Casación número doce mil ciento noventa y
cinco – dos mil once- Ucayali, dictada en el Cuarto Pleno Casatorio
de las Salas Civiles de la Corte Suprema de Justicia de la
República. Lima, diez de agosto de dos mil quince. LA SALA CIVIL
TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA
REPÚBLICA; con los acompañados; vista la causa número tres -
dos mil quince, en Audiencia Pública llevada a cabo en la fecha; y
producida la votación con arreglo a Ley, emite la siguiente
sentencia. 1.- MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de
casación interpuesto por la demandada Alicia Victoria Condori
viuda de Ticona, (folios 625), contra la sentencia de vista contenida
en la resolución número sesenta y siete del diez de noviembre de
dos mil catorce, (folios 606), expedida por la Sala Civil Permanente
de la Corte Superior de Justicia de Tacna, que confirma la sentencia
de primera instancia comprendida en la Resolución número
cincuenta y tres – dos mil trece, que resuelve declarar fundada la
demanda de Desalojo por Ocupación Precaria; en consecuencia
ordena que la demandada Alicia Victoria Condori viuda de Ticona,
desocupe y restituya a la demandante Sabina Laura Tumire la
posesión del inmueble. 2.- ANTECEDENTES: DEMANDA. 2.1.
Que, mediante escrito del seis de noviembre de dos mil siete,
(folios 17), Sabina Laura Tumire, interpone demanda de Desalojo
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
por Ocupación Precaria, a fin de que Alicia Victoria Condori viuda
de Ticona, desocupe y restituya el inmueble de su propiedad sito
en la Avenida Vigil cuatrocientos ochenta, Distrito, Provincia y
Departamento de Tacna, el mismo que se encuentra inscrito en la
Ficha Registral número 5254, Partida número 5002192 del Registro
de la Propiedad Inmueble de los Registros Públicos de Tacna, con
un área de doscientos cincuenta metros cuadrados (250 m2).
Sostiene que en el año mil novecientos sesenta y tres, adquirió el
predio sub litis de sus anteriores propietarios, ocupando la
demandada el inmueble sin documento que acredite la posesión,
además de haber sido requerida para el pago del impuesto predial
en forma coactiva. CONTESTACIÓN. 2.2. Por escrito Alicia
Victoria Condori viuda de Ticona, (folios 34) contesta la demanda
precisando que el tres de setiembre de mil novecientos setenta y
cinco, celebró con la demandante un contrato de compraventa
respecto al bien sublitis y ante la negativa de su perfeccionamiento
en el año mil novecientos ochenta y dos, la requirió judicialmente
para la entrega de la Escritura Pública, proceso que culminó con
sentencia favorable; sin embargo, el esposo de la emplazante,
Gabriel Flores Navarrete, en el año mil novecientos ochenta y
cuatro, mediante el Expediente número 414 -1983 inicio a la actora
como a la recurrente un proceso de Nulidad de Acto Jurídico que
concluyó declarándose fundada la demanda, nulo el contrato de
venta y ordenó que Alicia Victoria Condori viuda de Ticona entregue
el inmueble materia del presente proceso, y que Gabriel Flores
Navarrete, devuelva a la recurrente el precio actualizado materia
de venta, siendo así, no tiene la condición de precaria al poseer el
bien en virtud del derecho de retención reconocido en el proceso
de Nulidad de Acto Jurídico. 2.3. Mediante Resolución número
ocho del dos de abril de dos mil nueve (folios 78), se declaró la
rebeldía del denunciado civil Gabriel Flores Navarrete. PUNTOS
CONTROVERTIDOS 2.4. En la Audiencia Única, llevada a cabo el
veintitrés de junio de dos mil nueve, (folios 102), se declaró
saneado el proceso, fijándose los siguientes puntos controvertidos:
1) Determinar el Derecho de Propiedad de la demandante sobre el
inmueble ubicado en la Avenida Vigil número cuatrocientos
ochenta; y, 2) Determinar la calidad de ocupante precario y si
procede el desalojo por ocupante precario de la demandada.
SENTENCIA DE PRIMERA INSTANCIA 2.5. Culminado el trámite
correspondiente, del Tercer Juzgado Especializado en lo Civil
con Sub Especialidad Comercial de la Corte Superior de
Justicia de Tacna, (folios 497) por sentencia contenida en la
Resolución número cincuenta y tres - dos mil trece, del veintinueve
de octubre de dos mil trece, declaró fundada la demanda, al
considerar que la demandante tiene la calidad de propietaria del
inmueble ubicado en la Avenida Vigil número cuatrocientos
ochenta, Distrito, Provincia y Departamento de Tacna, el cual se
encuentra acreditado con la Escritura Pública del diecinueve de
febrero de mil novecientos sesenta y tres, que obra inscrito en la
Ficha Registral número 5354, Partida número 05002192 del
Registro de la Propiedad Inmueble de Tacna. Por su parte la
demandada señala que ostenta la posesión del predio a mérito del
derecho de retención reconocido por el Poder Judicial en el proceso
que sobre Nulidad de Acto Jurídico le instauró Gabriel Flores
Navarrete, en donde se condicionó la devolución del predio a la
devolución del precio actualizado pagado por la recurrente, pago
que a la fecha no se cumple; sin embargo, de la revisión de los
actuados en dicho proceso no se desprende la existencia de algún
derecho de retención expresamente declarado, y si bien existe una
obligación de Gabriel Flores Navarrete de devolver las sumas que
recibió su cónyuge y las mejoras señaladas en la sentencia, la
entrega no estaba condicionada a esta devolución no resultando
atendible este argumento de defensa por lo que no justifica la
posesión sobre el inmueble; en consecuencia, la demandada
posee el inmueble sin título alguno que faculte o ampare la
posesión del mismo, pues al haberse declarado nulo el contrato de
compraventa que tenía a su favor, el título que tenía para poder
poseer legítimamente el predio materia de desalojo ha fenecido. A
lo que se debe agregar que aun no cuenta con sentencia firme que
por usucapión sigue respecto al bien sublitis. RECURSO DE
APELACIÓN 2.6. La demandada Alicia Victoria Condori viuda de
Ticona (folios 506) interpone recurso de apelación contra la
sentencia emitida por el A quo. SENTENCIA DE SEGUNDA
INSTANCIA 2.7. La Sala Civil Permanente de la Corte Superior
de Justicia de Tacna, por Resolución número sesenta y siete
(folios 606), del diez de noviembre de dos mil catorce, confirmó la
sentencia apelada que declaró fundada la demanda, tras considerar
que no se condicionó la devolución del inmueble al pago que se
tenía que realizar en el proceso de Nulidad de Acto Jurídico,
precisando además que en un proceso de Desalojo por Ocupación
Precaria, pese a que la demandada alegó haber adquirido el bien
por Usucapión, el Juez debe resolver el fondo del asunto tomando
en cuenta los medios probatorios aportados; sin perjuicio de lo que
se vaya a decir en otro proceso donde se tramite pretensión de
Prescripción Adquisitiva de Dominio, dejándose a salvo el derecho
del apelante de solicitar la inejecución del mandato de desalojo o
en todo caso para solicitar la devolución del inmueble de estimarlo
pertinente, por lo que corresponde confirmar la sentencia al no
resultar suficiente los argumentos de la impugnante para desvirtuar
los fundamentos de la recurrida. 3.- CAUSALES POR LAS QUE
SE DECLARÓ PROCEDENTE EL RECURSO DE CASACIÓN:
Esta Suprema Sala, por resolución del trece de abril de dos mil
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
quince, (folios 35 del cuadernillo de casación), ha declarado la
procedencia del recurso por las siguientes causales: Infracción
normativa procesal de los incisos 3 y 5 del artículo 139 de la
Constitución Política del Perú.- i) Sostiene que la Sentencia de
Vista, ha incurrido en un apartamiento inmotivado del precedente
judicial con directa incidencia en la decisión adoptada, afectando
su Derecho al Debido Proceso y a la Tutela Jurisdiccional Efectiva;
asimismo, ha vulnerado su derecho de obtener una respuesta
adecuada de parte de la administración de justicia fundada en
derecho; ii) Alega que la Sala Civil Permanente de la Corte Superior
de Justicia de Tacna invocó en el ítem c.3), 63.IV, de la sentencia
del Pleno Casatorio, Casación número 2195-2011-Ucayali, de la
que se advierte, que el Juez no debe ingresar a verificar si la parte
demandada adquirió o no el bien por usucapión, sino que debe
limitarse a verificar si del análisis de los hechos y de la valoración
de las pruebas presentadas por la parte emplazada surge
convicción de la existencia de lo que viene considerándose como
un título suficiente, que enerve el derecho que esgrime el
demandante; esto es, de declararse fundada la demanda de
desalojo por ocupación precaria, en nada afectará a lo que se vaya
a resolver en el otro proceso de pretensión de usucapión; asimismo,
de ampararse por resolución definitiva la demanda de prescripción
adquisitiva, el usucapiente tendrá expedito su derecho para
solicitar la inejecución del mandato de desalojo o podrá solicitar la
devolución del inmueble; y iii) Manifiesta que en la Sentencia de
Vista no existe pronunciamiento alguno sobre si surge o no la
convicción de si corresponde o no declarar el Derecho de Poseer a
favor de la demandada. 4.- MATERIA JURÍDICA EN DEBATE: En
este caso, la cuestión jurídica objeto de control en sede casatoria
consiste en determinar si los Jueces han transgredido o no los
incisos 3 y 5 del artículo 139 de la Constitución Política del Perú; en
tanto, estas normas se han denunciado en el recurso de casación
como infringidas; y 5.- CONSIDERANDO: PRIMERO.- Que, en
materia de casación es factible ejercer el control de las decisiones
jurisdiccionales, para determinar si se ha infringido o no las normas
que garantizan el debido proceso, - dentro del cual se encuentra la
motivación de las resoluciones judiciales -, considerando que esto
supone el cumplimiento de los principios y de las garantías que
regulan el proceso como instrumento judicial y cautelando sobre
todo el ejercicio absoluto del derecho de defensa de las partes en
litigio. SEGUNDO.- Que, a efectos de dilucidar las infracciones
denunciadas, se debe precisar que los incisos 3 y 5 del artículo 139
de la Constitución Política del Perú señala que es principio y
derecho de la función jurisdiccional: La observancia del debido
proceso, la tutela jurisdiccional y la motivación escrita de las
resoluciones judiciales en todas las instancias, excepto los decretos
de mero trámite, con mención expresa de la ley aplicable y de los
fundamentos de hecho en que se sustentan; por lo demás, para el
constitucionalista Marcial Rubio Correa “(...) la motivación escrita
de las resoluciones judiciales es fundamental porque mediante ella
las personas pueden saber si están adecuadamente juzgadas o si
se ha cometido una arbitrariedad. Una sentencia que sólo condena
o sólo absuelve, puede ocultar arbitrariedad de parte del Juez o del
Tribunal. Si se expresa las razones que han llevado a dicha
solución y, más aún, si se menciona expresamente la ley aplicable,
la persona que está sometida al juicio tiene mayores garantías de
recibir una adecuada administración de justicia (...)”. Para conocer
la Constitución de mil novecientos noventa y tres; Pontificia
Universidad Católica del Perú; Fondo Editorial; Primera Edición;
junio de mil novecientos noventa y nueve; lo que hace evidente el
que las decisiones de los jueces, que constituyen actos de poder
del Estado, estén debidamente sustentadas. TERCERO.- Que, en
ese ámbito, para el desarrollo de un debido proceso debe tenerse
en cuenta la plena actuación del Principio de Congruencia, que
implica el límite del contenido de una resolución judicial, debiendo
ésta ser dictada de acuerdo con el sentido y alcances de las
peticiones formuladas por las partes; para observar el respeto al
Principio de Congruencia, el Juez al momento de resolver debe
atenerse a los hechos de la demanda y de su contestación, que
hayan sido alegados y probados; de producirse una trasgresión a
este principio procesal el efecto será la nulidad de la resolución
judicial, conforme a lo dispuesto en el artículo VII del Título
Preliminar del Código Procesal Civil, así como de acuerdo a los
incisos 3 y 4 del artículo 122 del mismo cuerpo legal. CUARTO.-
Que, tratándose de un proceso de Desalojo por Ocupación Precaria
cabe señalar que el artículo 911 del Código Civil establece que la
posesión precaria es la que se ejerce sin título alguno o cuando el
que se tenía ha fenecido. La norma acotada exige que se prueben
dos condiciones copulativas: Que la parte demandante sea la
titular del bien cuya desocupación pretende, y que la parte
emplazada ocupe el mismo sin título o cuando el que tenía ha
fenecido. QUINTO.- Que, el “título” a que se refiere la segunda
condición copulativa es el que emana de un acto jurídico por el que
se otorga al poseedor la propiedad, arrendamiento, usufructo, uso,
comodato, superficie, anticresis, entre otros, del bien que se
detenta. En la sentencia recaída en la Casación número dos mil
ciento noventa y cinco – dos mil once, Ucayali, dictada por el
Cuarto Pleno Casatorio de las Salas Civiles de la Corte Suprema
de Justicia, que precisamente trató el tema de la posesión precaria,
se consideró sobre este punto en particular lo siguiente: “En
consecuencia, se presentará esta figura en cualquier situación en
la que falte un título (acto o hecho) o éste haya fenecido, en la cual
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deberá fundarse o justificarse la condición de precario con el bien,
situación que se imputa al demandado y que habilita al reclamante
–sea a título de propietario, poseedor mediato, administrador,
comodante, etc.– pedir y obtener el disfrute del Derecho a Poseer.
Por ello una persona tendrá la condición de precaria cuando ocupe
un inmueble ajeno, sin pago de renta y sin título para ello, o cuando
dicho título según las pruebas presentadas en el desalojo, no
genere ningún efecto de protección para quien ostente la posesión
inmediata, frente al reclamante” (FJ. 61). Agregando además que:
“6. En todos los casos descritos, el Juez del proceso no podrá
expedir una sentencia inhibitoria, sino que deberá pronunciarse
sobre el fondo de la materia controvertida en el sentido que
corresponda, conforme a los hechos y la valoración de las pruebas
aportadas”. SEXTO.- Que, la recurrente sostiene que se infringe lo
dispuesto en el Cuarto Pleno Casatorio Civil, Casación número
2195-2011 Ucayali, la Corte Suprema de Justicia de la República,
lo que afecta su Derecho al Debido Proceso y a la Tutela
Jurisdiccional Efectiva al no emitir pronunciamiento alguno sobre si
surge o no la convicción de declarar o no el derecho de poseer a
favor de la demandada, conforme lo estipula el Pleno Casatorio.
SÉTIMO.- Que, en tal sentido, adecuando la denuncia a los
lineamientos establecidos en la sentencia dictada en el Cuarto
Pleno Casatorio Civil, y teniendo en cuenta los fundamentos del
Colegiado Superior descritos sucintamente en la presente
resolución se puede establecer que la sentencia de vista no ha sido
expedida de conformidad con lo establecido por las Salas Civiles
de la Corte Suprema como doctrina vinculante, toda vez que se
omitió establecer si, de la valoración de las pruebas, surge en el
Colegiado la convicción de, si corresponde o no el derecho de
poseer de la demandada, ello sin ingresar a verificar si es que la
parte demandada adquirió o no el bien por usucapión, sino que si
del análisis de los hechos y de la valoración de las pruebas
presentadas por la parte emplazada les surge la convicción de la
existencia de lo que viene considerándose como un título suficiente,
que enerve el derecho que esgrime la demandante conforme así se
estableció como doctrina jurisprudencial en el punto 5.6 de la
decisión final del Pleno Casatorio antes señalado. Ello es así
porque la decisión del Superior sólo se sustentó en que la sentencia
recaída en el proceso de usucapión iniciado por la demandada, fue
anulada por el Superior siendo ello suficiente para desestimar la
demanda, y considerar que la demandada no tiene título que
desvirtúe la calidad de precaria, contradiciendo la interpretación
amplia que propone el precedente judicial vinculante, según la cual
corresponde analizar la idoneidad de las pruebas que autoriza o
legitima la posesión del bien. OCTAVO.- Que, tal duda debe ser
despejada dentro del proceso, en consecuencia, de la sentencia de
vista, se advierte la afectación del derecho al debido proceso y a la
debida motivación de las resoluciones judiciales, contenidas en los
incisos 3 y 5 del artículo 139 de la Constitución Política del Perú,
que inciden directamente sobre la decisión contenida en la
resolución impugnada, por lo que deberá emitir un nuevo fallo
evaluando las consideraciones fácticas acreditadas en autos y
contando con mayores pruebas que sustenten adecuadamente la
decisión adoptada, procediendo conforme a lo dispuesto en el
inciso 3 del artículo 396 del Código Procesal Civil. 6.- DECISIÓN:
Por tales consideraciones, declararon: FUNDADO el recurso de
casación interpuesto por la demandada Alicia Victoria Condori
viuda de Ticona, (folios 625), CASARON la resolución impugnada,
en consecuencia, NULA la sentencia de segunda instancia,
contenida en la Resolución número sesenta y siete (folios 606), del
diez de noviembre de dos mil catorce; MANDARON que la Sala
Civil Permanente de la Corte Superior de Justicia de Tacna, expida
nueva resolución, con arreglo a derecho, al proceso y a los
fundamentos jurídicos de la presente resolución; DISPUSIERON
se publique la presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano”,
bajo responsabilidad; en los seguidos por Sabina Laura Tumire y
Gabriel Flores Navarrete con Alicia Victoria Condori viuda de
Ticona, sobre Desalojo por Ocupación Precaria; y, los devolvieron.
Ponente Señora Huamaní Llamas, Jueza Suprema. S.S.
MENDOZA RAMÍREZ, HUAMANÍ LLAMAS, VALCÁRCEL
SALDAÑA, CABELLO MATAMALA, MIRANDA MOLINA
C-1366695-55
CAS. Nº 05-2015 APURÍMAC
NULIDAD DE ACTO JURÍDICO. SUMILLA: Es principio de la función
jurisdiccional la motivación escrita de las resoluciones en todas las
instancias tal como dispone el inciso 5 del artículo 139 de la Carta
Magna, concordante con el artículo 12 de la Ley Orgánica del Poder
Judicial, principio que además se encuentra contenido en el inciso 3
del artículo 122 del Código Procesal Civil, según el cual, las
resoluciones judiciales deben contener los fundamentos de hecho que
sustentan la decisión y los respectivos de derecho con la cita de la
norma o normas aplicables en cada punto según el mérito de lo
actuado, motivación que de acuerdo al inciso 4 de la precitada norma
procesal, debe incidir respecto de todos los puntos controvertidos en
el proceso, no pudiendo el juzgador fundar su decisión en hechos
diversos de los que han sido alegados por las partes conforme prevé
el artículo VII del Título Preliminar del Código Procesal Civil. Lima, diez
de agosto de dos mil quince. LA SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA
CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA: Vista la
causa número cinco – dos mil quince, en Audiencia Pública de la
fecha, efectuado el debate y la votación correspondiente, emite la

76160 CASACIÓN
presente sentencia. MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso
de casación interpuesto por Antero Quispe Allcca y María Yucra de
Quispe, a fojas veintidós mil cincuenta y siete, contra la sentencia de
vista de fojas dos mil doscientos treinta y dos, de fecha veintiocho de
octubre de dos mil catorce, emitida por la Sala Mixta de Abancay de la
Corte Superior de Justicia de Apurímac, que confirma la sentencia
apelada que declara fundada la demanda interpuesta; en
consecuencia, declara de oficio la caducidad del plazo estipulado en
la Cláusula Tercera del documento denominado promesa de venta,
así como el documento denominado de cancelación de precio de
venta, obrante a fojas veinticuatro; asimismo, la nulidad de la minuta
de compraventa celebrada por el que en vida fue, don Raúl Antonio
Montesinos Espejo y Antero Quispe AlIcca, en fecha veinte de enero
de mil novecientos noventa y ocho, en tal razón, ordena que los
demandados Antero Quispe Allcca y María Yucra de Quispe, restituyan
el bien inmueble en favor de la demandante Saturnina Quintana de
Flores y ordena la remisión ante la Fiscalía Provincial Penal de Turno
de Abancay, para las investigaciones respectivas por la presunta
comisión del delito contra la Fe Pública, en la modalidad de falsificación
de documentos. FUNDAMENTOS DEL RECURSO: Concedido el
recurso de casación a fojas setenta y tres, del cuadernillo de casación,
por resolución de esta Sala Suprema del veintisiete de abril de dos mil
quince, ha sido declarado procedente por las causales relativas a la
infracción normativa de carácter procesal y material, alegando: a)
Infracción normativa material artículos 1392 y 1393 del Código
Civil de 1936, sostienen que el ad-quem aplicando indebidamente los
artículos 1392 y 1393 del Código Civil de 1936, califica erróneamente
el contrato denominado como promesa de venta de terreno rústico de
fecha 10 de mayo de 1969 celebrado por Mariano Nicolás Flores
Corahua y la radio Apurímac representado por Filiberto Carpio
Cervantes, como si se tratase de un contrato preparatorio o promesa
de venta para que en virtud de ello aplique también erróneamente el
artículo 2006 del actual Código Civil de 1984, para así poder declarar
de oficio la caducidad de dicho contrato, cuando en realidad de las
cosas, su verdadera naturaleza jurídica es la de ser un perfecto
contrato definitivo de compra venta muy a pesar de su denominación
o nombre jurídico de “promesa de venta”, por lo que la norma
pertinente para solucionar el presente caso son los artículos 1383 y
1328 del Código Civil de 1936, referentes al contrato de compra venta
así como la buena fe y en la ejecución del contrato común intención de
las partes en la ejecución del contrato. De manera que resulta errónea
la aplicación del artículo 2006 del actual Código Civil de 1984, y por
tanto el ad-quem no debió declarar de oficio la caducidad del contrato
denominado como “promesa de venta” de terreno rústico de fecha
diez de mayo de mil novecientos sesenta y nueve, celebrado por
Mariano Nicolás Flores Corahua y la radio Apurímac representado por
Filiberto Carpio Cervantes; b) Infracción normativa material
artículos 1233 inciso 2 y 1235 del Código Civil de 1936, arguyen
que el contrato de “promesa de venta” se trata de un contrato definitivo,
por cuanto no solo se ha pagado la mitad del precio, sino que además
se ha cumplido con pagar la totalidad de los S/. 40,000 soles oro
pactados dentro de los treinta días siguientes a su celebración, con la
aclaración que dicho pago ha sido efectuado por un tercero, lo cual es
completamente válido en aplicación de los artículos 1235 y 1233
inciso 2 del Código Civil de 1936 (pago valido de un tercero) que no
fueron aplicados por el ad quem en la sentencia de vista; c) Infracción
normativa material artículos 850 del Código Civil de 1936, afirman
que la demandante Saturnina Quintana de Flores, interpone demanda
solicitando como pretensión accesoria a la nulidad, la reivindicación
del bien inmueble ubicado en la esquina formada por las avenidas
Túpac Amaru y Daniel Estrada Pérez del Distrito de Tamburco,
provincia de Abancay y departamento de Apurímac. Sin embargo, esta
parte, recogiendo la interpretación dada por la Corte Suprema de la
República, al absolver la demanda se ha cuestionado que dicha
acción resulta improcedente por cuanto la actora solicita solamente la
reivindicación de un área de terreno sin ser propietaria de la edificación
que se ha construido sobre la misma, por lo que dicha pretensión
resulta siendo improcedente, toda vez que sobre el área de terreno
objeto de reivindicación, existe edificaciones de vivienda introducidas
de buena fe por los recurrentes muchísimo antes de haberse iniciado
el presente proceso; y d) Infracción normativa procesal artículos I
y VII del Título Preliminar y 50 inciso 6 y 122 incisos 3 y 4 del
Código Procesal Civil, así como el artículo 12 de la Ley Orgánica
del Poder Judicial y el artículo 139 incisos 3, 5 y 14 de la
Constitución Política del Perú, señalan que se ha cometido
infracción normativa procesal al considerar lo siguiente: 1) Haberse
violado el Derecho de Congruencia Procesal, toda vez que no existe
coincidencia en lo pedido por las partes y lo resuelto por el juez, (ad
quem y el de primera instancia), pues el juez de oficio declaro la
caducidad del contrato de promesa de venta de terreno rústico y deja
sin efecto legal el documento de cancelación de precio de venta,
incluso ordena la remisión de copias certificadas a la fiscalía a efectos
de que se investigue por supuestos hechos de ilícito penal; 2) Haberse
violado el Derecho de Defensa, dado que la declaración de caducidad
de contrato, no fue punto demandado, debatido, sometido a audiencia,
prueba o contradicción, enterándose sorpresivamente con el acto de
notificación de la sentencia, causándose grave estado de indefensión;
3) Haberse demostrado contradicción, incoherencia e ilogicidad en la
motivación de la sentencia pues, por un lado el ad quem resuelve con
las normas del Código Civil de 1936 que es aplicable al presente caso
y de otro lado aplica injustificadamente de manera oficiosa el artículo
2006 del Código Civil, sin por lo menos realizar una fundamentación
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
jurídica, doctrinaria o jurisprudencial. Debido a que se ha demostrado
que no existe amparo legal civil, mucho menos en el actual Código
Civil, ni en el Código de 1936, para declarar de oficio la caducidad de
un contrato, pues una cosa muy diferente es que a tenor del artículo
2006 del Código Civil concordante con el artículo 2003 del mismo
cuerpo de leyes, el Juez puede declarar de oficio – mediante la técnica
de la excepción- la caducidad del derecho y de la acción, que son
instituciones jurídicas totalmente diferentes entre sí con respecto al
contrato. En ese sentido, de acuerdo a nuestro universo normativo, el
juez puede de oficio acoger la excepción de caducidad declarando por
extinguido un determinado derecho y la acción. Pero no está facultado
para declarar de oficio la caducidad de un contrato (ello constituye un
vicio de motivación interna del razonamiento de los magistrados de
instancia), tanto y más si dicha actuación realizada por el ad quem no
tiene el más mínimo asidero legal. Ello cambia radicalmente el sentido
de la sentencia de vista en infundada la demanda, ya que si no se
aplica el artículo 2006 del actual Código Civil, jamás se hubiese
declarado, ilegalmente, de oficio la caducidad del contrato; y 4) Por
cuanto la sala de mérito confirma el extremo de la sentencia que
declara fundada la nulidad de la minuta de formalización de contrato
de compra venta de fecha veinte de enero de mil novecientos noventa
y ocho, sin haber realizado una ponderación y valoración de los
fundamentos expuestos dejándose inconsistentes dichas pretensiones
impugnatorias, lo cual constituye causal de nulidad por falta de
motivación de resoluciones judiciales. CONSIDERANDO: PRIMERO.-
Que, al haberse declarado procedente el presente recurso casatorio
por las causales de infracción normativa procesal e infracción
normativa material, corresponderá en primer lugar pronunciarnos
respecto a la causal procesal. SEGUNDO.- Que, constituye principio
de la función jurisdiccional la observancia del debido proceso y la
tutela jurisdiccional que consagra el inciso 3 del artículo 139 de la
Constitución Política del Perú; en igual sentido, el artículo I del Título
Preliminar del Código Procesal Civil, establece el derecho de toda
persona a la tutela jurisdiccional efectiva para el ejercicio o defensa de
sus derechos o intereses con sujeción a un debido proceso.
TERCERO.- Asimismo, es principio de la función jurisdiccional la
motivación escrita de las resoluciones en todas las instancias tal como
dispone el inciso 5 del artículo 139 de la Constitución Política del Perú,
concordante con el artículo 12 de la Ley Orgánica del Poder Judicial,
principio que además se encuentra contenido en el inciso 3 del artículo
122 del Código Procesal Civil, según el cual, las resoluciones judiciales
deben contener los fundamentos de hecho que sustentan la decisión
y los respectivos de derecho con la cita de la norma o normas
aplicables en cada punto según el mérito de lo actuado, motivación
que de acuerdo al inciso 4 de la precitada norma procesal, debe incidir
respecto de todos los puntos controvertidos en el proceso, no
pudiendo el juzgador fundar su decisión en hechos diversos de los que
han sido alegados por las partes conforme prevé el artículo VII del
Título Preliminar del precitado Código. CUARTO.- Que, a fin de
verificar si en el caso de autos se ha configurado la causal de infracción
normativa procesal, es necesario señalar que Saturnina Quintana de
Flores solicita: i) La nulidad del acto jurídico contenido en los
documentos denominados: Contrato de promesa de venta de
Terreno Rústico de fecha diez de mayo de mil novecientos
sesenta y nueve y la cancelación del precio de venta de fecha
veintitrés de junio de mil novecientos sesenta y nueve, celebrados
entre los que en vida fueron Raúl Antonio Montesinos Espejo y
Mariano Nicolás Flores Corahua; ii) Nulidad de la minuta de
formalización de contrato de compraventa de fecha veinte de
enero de mil novecientos noventa y ocho, celebrado entre, el que en
vida fue Raúl Antonio Montesinos Espejo y Antero Quispe Allcca; y
accesoriamente, iii) la Reivindicación del bien inmueble, de
propiedad de la actora, en la que se debe determinar además el mejor
derecho de propiedad del Lote número dos que tiene una extensión
de dos mil trescientos noventa y ocho punto treinta y siete metros
cuadrados (2,398.37 m2), ubicado en la esquina de las avenidas
Túpac Amaru y Daniel Estrada Pérez, del distrito de Tamburco,
provincia de Abancay, predio integrante del terreno matriz de seis mil
trescientos ochenta y dos punto sesenta y un metros cuadrados
(6,382.61 m2) adquiridos por la actora y su esposo en vida, don
Mariano Nicolás Flores Corahua, alegando que conjuntamente con su
esposo Mariano Nicolás Flores Corahua, han adquirido mediante
escritura pública, de fecha veintiséis de mayo de mil novecientos
cincuenta y cinco, el inmueble de propiedad de doña Dolores Alarcón,
ubicado hoy entre las avenidas Túpac Amaru, Daniel Estrada Pérez y
la Carretera Cusco - Abancay, del distrito de Tamburco; inmueble que
tiene una extensión superficial de seis mil trescientos ochenta y dos
punto sesenta y un metros cuadrados (6,382.61 m2); y que al
transcurrir los años y previo acuerdo entre ambos esposos, han
venido transfiriendo parte de dicho inmueble, dejando una reserva de
dos mil trescientos noventa y ocho punto treinta y siete metros
cuadrados (2,398.37 m2), para destinar a sus hijos; en el año mil
novecientos sesenta y uno, el esposo de la actora refirió que en forma
verbal había autorizado a su amigo Raúl Antonio Montesinos Espejo
para que instale dentro del área reservada una antena de radio
Apurímac, donde incluso iba a construirse una pequeña choza para el
guardián de dicha antena; y que habiendo transcurrido más de un
tiempo razonable de tal instalación, la actora le exigió a su esposo que
reclamara la desocupación del predio mencionado, y que, al
fallecimiento de éste, la accionante personalmente hizo dichas
reclamaciones; sin embargo el señor Montesinos había transferido la
propiedad y posesión del terreno a los codemandados Antero Quispe
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
Allcca y María Yucra de Quispe, a quienes se les conoció como
cuidantes de dicha antena. Ante esta situación, en fecha veintidós de
febrero de dos mil dos, interpuso demanda de desalojo por ocupante
precario contra dichas personas, la misma que bajo el Expediente
número 58-2002, fue tramitado ante el Juzgado Mixto de Abancay, en
dicha instancia los demandados alegaron ser propietarios y no
poseedores, presentando el contrato privado de compraventa, previa
cancelación de la promesa de venta de fecha veintitrés de junio de mil
novecientos sesenta y nueve, celebrada entre el finado Mariano
Nicolás Flores Corahua y Raúl Antonio Montesinos Espejo, así como
la minuta de formalización de contrato de compraventa, de fecha
veinte de enero de mil novecientos noventa y ocho, celebrado entre
Raúl Antonio Montesinos Espejo y Antero Quispe Allcca; que el
inmueble tiene la condición de bien común, por lo que es de aplicación
el artículo 315° del Código Civil, y en vista que el referido inmueble no
ha sido dispuesto por la actora, los actos jurídicos contenidos en los
documentos materia de nulidad, son nulos por expresa disposición del
artículo 219° inciso 1 del Código Civil; sobre la declaración de mejor
derecho de propiedad del bien inmueble de dos mil trescientos
noventa y ocho punto treinta y siete metros cuadrados (2,398.37 m2),
el título de propiedad del inmueble materia de la presente acción es la
Escritura Pública de fecha veintitrés de mayo de mil novecientos
noventa y cinco, extendida ante el Notario Público de esta ciudad,
donde se ha adquirido de doña Dolores Alarcón el inmueble sito hoy
entre las avenidas Túpac Amaru, Daniel Estrada Pérez y la carretera
Abancay - Cusco, del distrito de Tamburco, en una extensión de seis
mil trescientos ochenta y dos punto sesenta y un metros cuadrados
(6,382.61 m2), del total de este terreno el área a reivindicarse es de
dos mil trescientos noventa y ocho punto treinta y siete metros
cuadrados (2,398.37 m2), parte integrante de esta propiedad; y que el
supuesto título que hoy ostenta el demandado Antero Quispe Allcca,
acredita que el título de la accionante es de fecha anterior al de dichos
codemandados, por ello judicialmente debe declararse el mejor
derecho de propiedad, en vista que para oponer derechos reales
sobre el mismo inmueble se prefiere el título de fecha anterior, en este
caso el de la recurrente; que, en cuanto a la nulidad de la minuta de
formalización de contrato de compraventa de fecha veinte de enero de
mil novecientos noventa y ocho, celebrada entre Raúl Antonio
Montesinos Espejo y Antero Quispe Allcca, en dicho documento no ha
intervenido la cónyuge del primero, presumiéndose que dicho acto ha
sido “prefabricado”, ya que de una simple comparación entre la firma
del señor Montesinos que aparece en el documento de fecha veintitrés
de junio de mil novecientos sesenta y nueve, con la que aparece en la
minuta de fecha veinte de febrero de mil novecientos noventa y ocho,
no existe similitud, no proviene del puño gráfico del señor Montesinos;
asimismo, en dicha minuta no ha intervenido abogado alguno que
autorice tal documento, asimismo, no se menciona la forma de pago
del referido inmueble y los bienes de radio Apurímac; sobre la
reivindicación del bien inmueble de su propiedad, estando acreditado
el Derecho de Propiedad del referido bien, es viable su reivindicación
contra las personas que actualmente ocupan tal inmueble. QUINTO.-
Que, mediante acta de fojas mil cuarenta, se fijó como puntos
controvertidos: i) Determinar si el bien ubicado entre las avenidas
Túpac Amaru y Daniel Estrada Pérez del distrito de Tamburco -
Abancay, sobre el que recaen los actos jurídicos materia de nulidad
tienen la calidad de bien social y asimismo, si por mandato de la
legislación vigente, Código Civil de 1936, al momento de suscribirse el
documento del contrato privado de promesa de venta de terreno
rústico, suscrito entre Mariano Nicolás Flores Corahua y Filiberto
Carpio Cervantes en representación de Raúl Antonio Montesinos
Espejo, no era necesaria la participación de la actora para efectuar la
suscripción del contrato; ii) Determinar si los demandantes Raúl
Antonio Montesinos Espejo, Antero Quispe Allcca y María Yucra de
Quispe adquirieron de buena fe la propiedad materia de litis, o si
tenían pleno conocimiento que dicho bien inmueble por ser bien social
le pertenecía también a la actora; iii) Determinar si los actos jurídicos
se encuentran inmersos en la causal establecida en el inciso 1 del
artículo 219 del Código Civil y artículo 140 del mismo Código; iv)
Determinar si la pretensión de mejor derecho a la propiedad cumple
con los presupuestos legales establecidos y si como consecuencia de
ellos corresponde amparar la acción reivindicatoria demandada; y v)
Determinar la validez y autenticidad de los documentos: documento
de promesa de venta de terreno rústico de fecha diez de mayo de mil
novecientos sesenta y nueve, suscrito entre Mariano Nicolás Flores
Corahua y Filiberto Carpio Cervantes, en representación de Raúl
Antonio Montesinos Espejo; documento de cancelación de precio de
venta, de fecha veintitrés de junio de mil novecientos sesenta y nueve,
suscrito entre Mariano Nicolás Flores Corahua y Raúl Antonio
Montesinos Espejo, y de la minuta de compraventa otorgada por Raúl
Antonio Montesinos Espejo y Antero Quispe Allcca, de fecha veinte de
enero de mil novecientos noventa y ocho. SEXTO.- Que, las instancias
de mérito han declarado fundada la demanda interpuesta, en
consecuencia, declararon de oficio la caducidad del plazo estipulado
en la cláusula tercera del documento denominado promesa de venta,
así como el documento denominado de cancelación de precio de
venta, obrante a fojas veinticuatro; asimismo, la nulidad de la minuta
de compraventa celebrada por el que en vida fue, don Raúl Antonio
Montesinos Espejo y Antero Quispe AlIcca, en fecha veinte de enero
de mil novecientos noventa y ocho, en tal razón, ordena que los
demandados Antero Quispe Allcca y María Yucra de Quispe restituyan
el bien inmueble en favor de la demandante Saturnina Quintana de
Flores y ordena la remisión ante la Fiscalía Provincial Penal de Turno
76161
de Abancay, para las investigaciones respectivas por la presunta
comisión del Delito contra la Fe Pública, en la modalidad de
falsificación de documentos; considerando que se ha declarado la
caducidad del contrato de promesa de venta de terreno rústico, el
mismo que se ha suscrito en fecha diez de mayo del año de mil
novecientos sesenta y nueve, tal como se desprende del referido
documento copiado a fojas veintidós a veintitrés, y en el Expediente
número 2002-0058-0- 0301-JM-Cl-01 que se tiene a la vista, seguido
por Saturnina Quintana De Flores, en contra de Antero Quispe Allcca
y María Yucra de Quispe sobre desalojo por ocupante precario en
dicho expediente aparece a fojas veinticuatro en copia certificada, y en
atención a que la institución jurídica de promesa de venta regulada por
el Código Civil de 1936 en los artículos 1391 y 1393; y concretamente
este último dispositivo establecía el plazo de dos años; sin embargo,
en el caso sub examine, los suscribientes pactaron el plazo de treinta
días (plazo convencional), por lo que realizado el computo
correspondiente desde la suscripción había transcurrido con demasía,
por lo que se declara de oficio la caducidad correspondiente; por lo
que corresponde remitir los actuados por ante el representante del
Ministerio Público, ello puesto que la parte actora no cumplió en
proporcionar los originales de los documentos cuestionados para los
fines de la verificación del peritaje correspondiente, y ante esa
conducta procesal obstruccionista tan evidente debe someterse a una
investigación, Que, asimismo, la norma aplicable para los fines de
resolver respecto del contrato de promesa de venta son los dispositivos
contenidos en los artículos 1392 y 1393 del Código Civil de 1936; y por
su parte el análisis de lo previsto por los artículos 1414 y siguientes del
Código Civil vigente; empero, se ha dispuesto en estricta aplicación de
los dispositivos contenidos en el Código Civil derogado, pues, en la
fecha de la suscripción de aquel contrato estaba vigente el Código
Civil de 1936; sin embargo se aplica el artículo 2006 del Código Civil
actual, al no estar regulada de manera precisa en el Código Civil
derogado, entonces, resulta viable la aplicación del vigente Código
Civil para resolver una cuestión no regulada en la legislación anterior.
En este caso advirtiéndose que los hechos se han suscitado bajo la
vigencia del Código Civil de 1936; es preciso señalar lo siguiente: “La
norma contenida en el artículo 2120 del Código Civil para ser
debidamente entendida debe concordarse con lo establecido en el
artículo III del Título Preliminar y el artículo 2121 del Código Sustantivo”.
En consecuencia, cuando la materia haya sido regulada tanto en el
Código Civil de 1936 como en el vigente, las normas de este último
resultan de aplicación inmediata y solo cuando la materia fue tratada
por el código derogado y no se halla tratada por el Código de 1984,
resulta de plena aplicación lo previsto en el artículo 2120 del Código
acotado, es decir, se aplican en forma ultra activa las normas del
código abrogado. Que en el caso sub examine, se advierte que el
documento denominado “promesa de venta’ de terreno rústico, que en
autos fluye a fojas veintidós a veintitrés en copia simple y en el
Expediente número 2002-0058-0-0301-JM-Cl- 01, el aludido
documento aparece en copia legalizada a fojas veinticuatro suscrito
de una parte por Mariano Nicolás Flores Corahua y de otra parte por
Filiberto Carpio Cervantes, acuerdan ambas partes que el promitente
promete vender a la radio Apurímac mediante su representante señor
Filiberto Carpio Cervantes la extensión de dos mil metros cuadrados y
el precio convenido por ambas partes era la suma de cuarenta mil
nuevos soles oro, y que al momento de la suscripción el promitente
vendedor recibió la suma de veinte mil soles oro, y el saldo de veinte
mil soles oro seria reintegrado al momento de firmar la escritura
definitiva que sería dentro de los treinta días a partir de la fecha,
véase, el indicado documento se ha suscrito en fecha diez de mayo de
mil novecientos sesenta y nueve; por tanto, el plazo de los treinta días
se cumplía el diez de junio de mil novecientos sesenta y nueve. Por
tanto, al resultar un plazo convencional, tampoco era necesario el
plazo fijado en el artículo 1393 del Código Civil de 1936; en ese
contexto el plazo señalado ha caducado; ahora tampoco está
demostrado que con posterioridad el representante legal de la emisora
radio Apurímac haya cancelado el saldo tampoco se ha materializado
la escritura definitiva entre ambas partes. Ahora, si bien sostiene que
aquel documento se trata de un contrato definitivo, pese a su
denominación “promesa de venta” de terreno rústico, pues de haberse
pagado la mitad del precio a veinte mil soles oro y acorde al iter
contractual, se estaría en la fase ejecutiva del contrato, por cuanto se
han cancelado el predio y se ha hecho entrega correspondiente del
bien; sin embargo, pese al transcurso del tiempo tampoco la parte
recurrente haya hecho valer tal derecho, vía acción, o en la
sustanciación del presente caso vía acción reconvencional; por tanto,
en esa línea no tiene sustento tal agravio expuesto. Además, el
documento de promesa venta fue suscrita entre el propietario Mariano
Nicolás Flores Corahua y el representante legal de la radio Apurímac,
don Filiberto Carpio Cervantes, y en el caso presente el documento de
cancelación fue suscrita entre el propietario y una persona natural; por
tanto, tal acto jurídico no puede ser considerado como uno de
cumplimiento de pago, puesto, que no existe identidad de partes
contractuales; que en el caso presente la impugnante tenía la
oportunidad, de ser el caso, de reclamar vía acción reconvencional las
supuestas construcciones existentes en el inmueble materia de la
reivindicación, con las garantías del debido proceso, adjuntando los
medios probatorios pertinentes del caso, concreta y fundamentalmente
garantizando el contradictorio. SÉTIMO.- Que, analizada la sentencia
de vista impugnada que confirma la sentencia expedida por el juez, se
advierte que no ha sido debidamente motivada conforme lo prevé las
normas antes comentadas, toda vez que ha declarado de oficio la

76162 CASACIÓN
caducidad del plazo estipulado en la cláusula tercera del documento
denominado promesa de venta de terreno rústico obrante a fojas
veintidós y ciento cuarenta y seis del expediente acompañado, por
haber transcurrido el plazo con demasía, así como del documento
denominado de cancelación de precio de venta, obrante a fojas
veinticuatro y ciento cuarenta y siete del expediente acompañado,
esto es, sin que las partes lo hayan solicitado o se hubiere señalado
como punto controvertido, en consecuencia se viola el Principio de
Congruencia Procesal previsto por el artículo VII del Título Preliminar
del Código Procesal Civil. OCTAVO.- Que, la caducidad alegada en el
considerando anterior, fue declarada por las instancias de mérito
aplicando lo dispuesto por el artículo 2006 del Código Civil de 1984, no
obstante que los contratos materia de nulidad, contrato de terreno
rústico de fecha diez de mayo de mil novecientos sesenta y nueve, y
de cancelación de precio de venta de fecha veintitrés de junio de mil
novecientos sesenta y nueve, se habían celebrado en el año mil
novecientos sesenta y nueve, durante la vigencia del Código Civil de
1936, no teniendo en cuenta que, conforme lo dispone el artículo 2120
del Código Civil vigente, se rigen por la legislación anterior los
derechos nacidos, según ella, de hechos realizados bajo su imperio;
por lo que también se vulnera el Derecho a una Debida Motivación de
las Resoluciones. NOVENO.- Que, en consecuencia, al verificarse
que se ha configurado la causal de infracción normativa procesal
denunciada por parte de las instancias de mérito, corresponderá
declarar fundado el recurso de casación interpuesto, nula la sentencia
de vista e insubsistente la sentencia apelada, a fin de que el juez
expida nueva sentencia y valore los medios probatorios obrantes en
autos conforme a lo dispuesto por el artículo 197 del Código Procesal
Civil. DÉCIMO.- Que, para tal caso, el juez deberá determinar si el
documento de cancelación de precio de venta de fecha veintitrés de
junio de mil novecientos sesenta y nueve, suscrito entre Mariano
Nicolás Flores Corahua y Raúl Antonio Montesinos Espejo, proviene
del contrato de promesa de venta de terreno rústico de fecha diez de
mayo de mil novecientos sesenta y nueve, suscrito entre Mariano
Nicolás Flores Corahua y Filiberto Carpio Cervantes, en representación
de Raúl Antonio Montesinos Espejo, debiendo verificar en primer lugar
su autenticidad, los mismos que se encuentran en copia certificada a
fojas ciento cuarenta y seis, y ciento cuarenta y siete del expediente de
desalojo por ocupante precario que se acompaña, además, si se
encuentra relación entre las partes, si se trata del mismo bien y el
mismo precio. DÉCIMO PRIMERO.- Que, siguiendo dicho
razonamiento, el juez luego de verificar si Raúl Antonio Montesinos
Espejo es propietario del bien materia de litis, si éste lo podía vender a
Antero Quispe Allcca y esposa, para lo cual deberá tener en cuenta
que conforme lo estipula el artículo 1772 del Código Civil de 1936, la
sola obligación de dar una cosa inmueble determinada, hace al
acreedor propietario de ella, salvo pacto en contrario; de este precepto
se extrae la consecuencia de que en el contrato de compraventa de
inmuebles la transmisión del derecho de propiedad opera por el
consentimiento, el contrato de compraventa es consensual, agregando
que los efectos del contrato no están subordinados al otorgamiento de
escritura pública o a cualquier otro requisito. Por las razones
expuestas, se configura la causal denunciada de infracción normativa
procesal, por lo que es de aplicación el inciso 3 del artículo 396 del
Código Procesal Civil, no correspondiendo emitir pronunciamiento
respecto a la denuncia de causal de infracción material; declararon:
FUNDADO el recurso de casación interpuesto por Antero Quispe
Allcca y María Yucra de Quispe, a fojas veintidós mil cincuenta y siete,
en consecuencia NULA la sentencia de vista de fecha veintiocho de
octubre de dos mil catorce, que obra a fojas dos mil doscientos treinta
y dos, emitida por la Sala Mixta de Abancay de la Corte Superior de
Justicia de Apurímac; e INSUBSISTENTE la sentencia apelada de
fecha tres de enero de dos mil catorce, que obra a fojas mil novecientos
veintinueve; ORDENARON que el juez de la causa expida nuevo fallo
con arreglo a ley y conforme a lo señalado precedentemente;
DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial “El Peruano”, bajo responsabilidad; en los seguidos por
Saturnina Quintana de Flores contra Ivan Montesinos Ortega y otros;
sobre Nulidad de Acto Jurídico y otros; y los devolvieron. Ponente
Señor Miranda Molina, Juez Supremo. S.S. MENDOZA RAMÍREZ,
HUAMANÍ LLAMAS, VALCÁRCEL SALDAÑA, CABELLO
MATAMALA, MIRANDA MOLINA C-1366695-56
CAS. Nº 155-2015 LIMA NORTE
IMPUGNACIÓN DE ACUERDO. Lima, veintinueve de setiembre de
dos mil quince. VISTOS: y, CONSIDERANDO: PRIMERO.- Viene
a conocimiento de esta Sala Suprema, el recurso de casación
interpuesto por la Asociación Centro Comercial Honduras 2000, a
fojas trescientos treinta y dos, en contra de la sentencia de vista
de fecha veintitrés de julio de dos mil catorce, de fojas trescientos
cuatro, emitida por la Segunda Sala Civil de la Corte Superior de
Justicia de Lima Norte, que confirma la sentencia apelada de fecha
veintidós de julio de dos mil catorce, a fojas doscientos veintiséis,
que declara fundada la demanda. SEGUNDO.- Que, examinados
los autos, se advierte que el recurso en mención cumple con los
requisitos de admisibilidad, de conformidad con lo exigido por
el artículo 387 del Código Procesal Civil. Asimismo, al no haber
consentido el recurrente la sentencia de primera instancia, que le
fue adversa, satisface el requisito de procedibilidad contemplado
en el artículo 388, inciso 1, del Código Procesal Civil. TERCERO.-
Como sustento de su recurso, denuncia: A) Infracción normativa
del artículo 139, inciso 5, de la Constitución Política del Perú:
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
en la sentencia de vista no existe una debida motivación, pues
se ha emitido de la manera más simple posible, sin el debido
sustento jurídico, conforme se demuestra. La Sala incurre en un
error al señalar que la recurrente se ha resistido en todo el proceso
a presentar las actas, como si hubiera sido constantemente
requerida a presentar las mismas. El juzgador ha sentenciado
sin haber requerido la presentación de las actas, declarando
nula una Asamblea sin haber tenido a la vista el acta de la
misma; B) Infracción normativa del artículo 139, inciso 3 de
la Constitución Política del Perú: la recurrente no pudo asistir
a la Audiencia Única lo cual motivó que no pueda exhibir las actas
materia de impugnación. El Juez nunca solicitó ni requirió bajo
apremio la presentación de las actas, lo cual era indispensable.
Después de la Audiencia no fueron notificados válidamente, toda
vez que las notificaciones fueron devueltas. El juzgado debe
tener a la vista las actas para poder resolver; y C) Infracción del
artículo III del Título Preliminar del Código Civil: El juzgador
declaró que se debe tener por declaración asimilada de su parte,
que es cierto que en Asamblea de fecha diecisiete de agosto de
dos mil doce, no prosperó la sanción de exclusión, pero sí se
acordó y aprobó sancionar a los ex directivos. No es justo y legal
que se tome en cuenta al momento de sentenciar sólo una parte
de la declaración asimilada y no la versión completa. CUARTO.-
En cuanto a las denuncias contenidas en los apartados A) y B):
el juzgado requirió a la Asociación demandada, la exhibición de
las cartas en mención, mediante la resolución N° 07, de fecha
nueve de abril de dos mil trece, la misma que le fue notificada el
veinticinco de abril de dos mil trece, según consta en el cargo de
notificación de fojas 190. Sin embargo, la demandada no acudió
a la audiencia de pruebas, ni ofreció copia certificada de tales
actas. Por consiguiente, carece de sustento alguno su alegación
de que el Juez debió haber tenido a la vista las actas, cuando ella
misma se negó a exhibirlas, siendo su conducta atentatoria contra
los Principios de Probidad, Lealtad y Buena Fe, consagrados en
el artículo 109 inciso 1 del Código Procesal Civil. Cabe precisar
que las sentencias de mérito, asumen una postura correcta
desde el punto de vista jurídico, al haber emitido fallos en base
a la declaración asimilada de la demandada, ante su negativa de
exhibir las actas. Por consiguiente, las denuncias casatorias bajo
examen deben ser desestimadas, pues no existen las infracciones
alegadas, lo cual importa que no se ha dado cumplimiento, en rigor,
con la exigencia del artículo 388 inciso 2 del Código Procesal Civil.
QUINTO.- En cuanto a la denuncia contenida en el apartado C):
este extremo también debe ser desestimado, por cuanto pretende
que su declaración asimilada (medio probatorio) sea evaluada
nuevamente; es decir, pretende una revaloración de la prueba, lo
cual no corresponde a las funciones de la casación, tal como están
previstas por el artículo 384 del Código Procesal Civil. Además,
resulta atentatorio con la buena fe, lealtad y probidad a que deben
atenerse las partes en el proceso (artículo 109 inciso 1 del Código
Procesal Civil), pues el Juez recurrió a la declaración asimilada en
razón de la actitud obstructiva y carente de cooperación mostrada
por la recurrente, pues no cumplió con exhibir las actas de
asambleas, pese a que fue requerida debidamente, tal como se ha
explicado anteriormente. Por las consideraciones expuestas y de
conformidad con lo previsto por el artículo 392 del Código Procesal
Civil, declararon: IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto por la Asociación Centro Comercial Honduras 2000 a
fojas trescientos treinta y dos, en contra de la sentencia de vista
de fecha veintitrés de julio de dos mil catorce, de fojas trescientos
cuatro, emitida por la Segunda Sala Civil de la Corte Superior de
Justicia de Lima Norte; DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial “El Peruano”, bajo responsabilidad;
en los seguidos por Amador Arrascue Bravo y otros, contra la
Asociación Centro Comercial Honduras 2000, sobre Impugnación
de Acuerdo; y los devolvieron. Ponente Señor Miranda Molina,
Juez Supremo. S.S. MENDOZA RAMÍREZ, HUAMANÍ LLAMAS,
VALCÁRCEL SALDAÑA, CABELLO MATAMALA, MIRANDA
MOLINA C-1366695-57
CAS. Nº 171-2015 CUSCO
ANULABILIDAD DE ACTO JURÍDICO. Lima, veintiuno de julio de
dos mil quince. AUTOS; y VISTOS: con la razón emitida por la
Secretaria de esta Sala Suprema y el proveído dictado el
veinticuatro de junio de dos mil quince; y CONSIDERANDO:
PRIMERO.- Que, viene a conocimiento de esta Sala Suprema el
recurso de casación obrante a fojas quinientos cincuenta y dos
interpuesto por la Empresa Inversiones Wiñaywayna Sociedad
Anónima el veintiocho de noviembre de dos mil catorce, subsanado
según escrito presentado a fojas sesenta y cuatro, a mérito de lo
dispuesto por este Supremo Tribunal por resolución dictada el
veinte de mayo de dos mil quince, contra la sentencia de vista
contenida en la resolución número cuarenta y cuatro corriente a
fojas quinientos treinta nueve de fecha diez de noviembre de dos
mil catorce dictada por la Sala Civil de la Corte Superior de Justicia
de Cusco, que confirma la sentencia apelada contenida en la
resolución número treinta y siete obrante a fojas cuatrocientos
cincuenta y seis que declara infundada la demanda. SEGUNDO.-
Que, verificados los requisitos de admisibilidad, se advierte que la
recurrente no consintió la sentencia de primera instancia contenida
en la resolución número treinta y siete corriente a fojas cuatrocientos
cincuenta y seis, la misma que al ser apelada ha sido confirmada
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
por resolución de vista contenida en la resolución número cuarenta
y cuatro obrante a fojas quinientos treinta y nueve,
consecuentemente el recurso interpuesto reúne el requisito
contemplado en el artículo 388 inciso 1 del Código Procesal Civil.
TERCERO.- Que, en lo concerniente a los requisitos de
procedencia contenidos en el artículo 388 incisos 2, 3 y 4 del
Código Procesal Civil corresponde a la parte impugnante describir
con claridad y precisión la infracción normativa o el apartamiento
del precedente judicial, por lo que, si denuncia la infracción
normativa tiene el deber procesal de demostrar la incidencia directa
de la infracción sobre la decisión impugnada así como señalar la
naturaleza de su pedido casatorio si es anulatorio o revocatorio y
en el caso que fuese anulatorio si éste es total o parcial y hasta
dónde debe alcanzar dicha nulidad y si es revocatorio cómo debe
actuar la Sala de Casación. CUARTO.- Que, la impugnante
sustenta el recurso de casación en lo siguiente: 1) interpretación
errónea del artículo 221.2 del Código Civil; señala que: a) resulta
contradictorio pretender especificar el vicio concurrente pues dicha
norma sólo especifica causales, en ese sentido, han interpuesto
como pretensión la nulidad de la Carta de Liberalidad de Acciones
de fecha diecinueve de marzo de dos mil nueve, en mérito a que el
demandado Hebert Jordan Lira a sabiendas de que ya había
transferido sus acciones y a fin de perfeccionar su ilegal
transferencia en forma dolosa e intimidante indujo a error a la
Gerente de ese entonces y hoy demandada Marina Fuentes Tumpe
obligándola a que le entregue el referido documento el cual
constituye requisito indispensable establecido en el estatuto para la
transferencia de acciones a favor de terceros, en conclusión,
habiéndose invocado el vicio en forma general y estando a que la
conducta denunciada se encuentra inmersa dentro de los vicios
estipulados por el artículo 221 inciso 2 del Código Civil, en
aplicación del principio iura novit curia, la Sala Superior estaba en
la obligación de aplicar el derecho que correspondía,
consecuentemente, la Sala Superior ha afectado el derecho al
debido proceso al no haber valorado las pruebas aportadas por
esta parte ni el hecho de que la demandada Marina Fuentes Tumpe
al momento de absolver la presente demanda se ha allanado y
reconocido la misma conforme al artículo 330 del Código Procesal
Civil, y que sin embargo, por cuestiones de formalidad la misma ha
sido declarada improcedente; que no obstante, la Sala Superior
pese a tomar dicha declaración como asimilada no la ha valorado.
Que, dicha declaración fue ratificada contundentemente en la
Audiencia de Pruebas acto al cual no asistió el demandado Hebert
Jordan Lira, por tanto, las citadas declaraciones deben ser
presumidas como ciertas conforme a lo dispuesto por el artículo
277 del Código Procesal Civil no existiendo prueba alguna ofrecida
por el demandado (documento y/o declaración) que rebata dicho
argumento, por tanto, la resolución resulta autoritaria e inmotivada;
b) obra la Minuta de Transferencia de acciones de fecha diez de
marzo de dos mil nueve así como la carta de Liberalidad de
Acciones de diecinueve de marzo de dos mil nueve, por tanto,
estando demostrado que dicho acto jurídico se llevó a cabo antes
de la obtención de la referida carta, el demandado tenía interés en
perfeccionar su ilegal transferencia por lo que la Sala Superior ha
omitido valorar y/o aplicar los indicios existentes así como la
presunción establecidos en los artículos 276 y 277 del Código
Procesal Civil; señala finalmente que la Sala Superior no ha
aplicado la presunción y conducta procesal de las partes
establecida en el artículo 282 del Código Procesal Civil más aún
cuando el demandado Hebert Jordan Lira conjuntamente con la
codemandada Charita Yolanda Castillo Torocahua han
argumentado una serie de falacias y argumentos los cuales han
sido desvirtuados por esta parte; c) otra conducta temeraria y
maliciosa consiste en que pese a ser notificados con la demanda
en los domicilios obrantes en sus DNI han devuelto las cédulas de
notificación indicando que no son sus domicilios, para luego,
conforme a su Ficha de RENIEC, darse por notificados, lo que
demuestra su conducta desleal prueba de esto es su inasistencia y
rehusamiento a contestar los diferentes actos procesales, en
consecuencia, estando demostrado el comportamiento doloso e
intimidante del demandado y su adecuación a los vicios contenidos
en el artículo 221 inciso 2 del Código Civil considera que debe
declararse fundada la pretensión de anulabilidad de la carta de
Liberalidad de Acciones de fecha diez de marzo de dos mil nueve;
2) inaplicación de los artículos 101, 241 de la Ley número
26887 Ley General de Sociedades y 139 incisos 3 y 8 de la
Constitución Política del Perú; e interpretación errónea del
artículo 237 de la Ley número 26887 Ley General de Sociedades
y 245.3 del Código Procesal Civil; señala que: a) pese a estar
demostrado fehacientemente que el socio Hebert Jordan Lira ha
transferido sus acciones a favor de Charita Yolanda Castillo
Torocahua mediante minuta de transferencia de acciones de fecha
diez de marzo de dos mil nueve y que luego recién mediante
engaños e intimidación obtuvo la Carta de Liberalidad de Acciones
el diecinueve de marzo de dos mil nueve, hecho reconocido por el
demandado en la Carta de fecha treinta de marzo de dos mil nueve
y que la Sala Superior en una clara muestra de violación de los
estatutos y del principio de legalidad ha declarado infundada la
demanda concluyendo en el considerando sétimo que en base a la
Junta de Accionistas de fecha veintinueve de diciembre de dos mil
ocho corriente a fojas treinta y ocho y a la Carta de fecha veintisiete
de enero de dos mil nueve que el plazo de diez días había ya
76163
transcurrido más los tres días adicionales para que la Empresa
cumpla de acuerdo a sus estatutos con comunicar al ofertante su
aceptación o en su caso la libre disponibilidad de las acciones a
favor de terceros atendiendo a los plazos antes de la modificación
del pacto social y estatuto pues el veintinueve de diciembre de dos
mil ocho se había convocado a Junta General para discutir la venta
de acciones al respecto señala la recurrente que conforme a lo
dispuesto por el artículo 101 de la Ley General de Sociedades no
existe comunicación escrita alguna por parte del demandado
sobre la venta de sus acciones tal como lo afirma temerariamente
prueba de esto son las Cartas corrientes a fojas cuarenta y ocho y
cuarenta y nueve así como nunca ofreció como medio probatorio
dada su inexistencia por tanto dicha transferencia desde un
principio ya era ineficaz por el incumplimiento del estatuto y por
imperio del artículo 241 de la Ley General de Sociedades; b) en
cuanto al argumento de que el plazo de los diez días ya había
transcurrido incluso los tres días adicionales señala la recurrente
que en vista del ofrecimiento verbal del demandado para la venta
de sus acciones conforme al Estatuto y el artículo 116 de la Ley
General de Sociedades convocó a Junta de Accionistas el día
veinticuatro de diciembre de dos mil ocho para manifestar su
determinación de adquirir o no las acciones puestas a disposición
lo que en efecto se dio según el documento de Junta de Accionistas
de fecha veintinueve de diciembre de dos mil ocho obrante a fojas
treinta y ocho sin embargo la Sala Superior erróneamente
argumenta que dicho plazo había transcurrido basándose en la
Carta de fecha diecisiete de marzo de dos mil nueve corriente a
fojas cuarenta y cinco remitida por el demandado, al respecto, la
Ley General de Sociedades estipula plazo para la determinación
de adquisición y/o derecho de adquisición preferente lo que en
efecto se ejerció y se mantuvo vigente mediante Carta de Fecha
veintisiete de enero de dos mil nueve obrante a fojas cuarenta y
dos, es decir, la Sala Superior ha interpretado erróneamente el
plazo de determinación de adquisición y/o derecho de adquisición
con el de pago lo que no se materializó por problemas financieros
conforme se manifestó en la Carta de fecha veintisiete de enero de
dos mil nueve en síntesis su derecho preferente seguía vigente por
tanto su transferencia deviene en ineficaz por no cumplir los
estatutos de la sociedad y el artículo 101, 237 y 241 de la Ley
General de Sociedades; c) consecuentemente, la Sala Superior en
el tercer párrafo del considerando octavo señala que la cuestionada
minuta de transferencia de acciones de fecha diez de marzo de dos
mil nueve al certificarse las firmas notarialmente el treinta de marzo
de dos mil nueve es a partir de esa fecha que la minuta adquiere
fecha cierta y produce plena eficacia jurídica de conformidad a lo
dispuesto por el artículo 245.3 del Código Procesal Civil, al
respecto, dicha norma es inaplicable pues resulta atentatorio y
violatorio al estatuto y a la Ley General de Sociedades así como al
principio de prima lex; señala que la forma de transferencia de
acciones no se encuentra legislado menos reviste solemnidad
alguna, por tanto, el contrato de compraventa y/o transferencia de
acciones privado de fecha diez de marzo de dos mil nueve
celebrado entre Hebert Jordan Lira y Charita Yolanda Castillo
Torocahua es completamente ineficaz más aún cuando el mismo
fue puesto de conocimiento a la recurrente mediante carta de fecha
treinta de marzo de dos mil nueve en la que el demandado
comunica y reconoce que ha transferido en su totalidad sus
acciones; añade que la Sala Superior bajo este criterio esta
actuando en forma arbitraria pues no se puede otorgar fecha cierta
a un documento reconocido expresamente mas aún cuando el
mismo ha sido puesto de conocimiento de su representada y en
mérito a ello han probado su autenticidad, lo contrario supondría
atentar contra el principio del debido proceso, de legalidad y de
prima lex; d) aduce que la Sala Superior no ha valorado el
comportamiento de los demandados quienes a fin de enervar su
responsabilidad han recurrido a diferentes falacias: es el caso que
en un primer momento indicaron que la fecha de celebración del
documento privado de transferencia de acciones obedecía a un
error de tipo asimismo indicaron que dicha minuta se formalizó
recién el treinta de marzo de dos mil nueve cuando dicho
documento sólo era un documento privado que no podía ser
formalizado por no contar con autorización de abogado y por no
revestir solemnidad alguna, por tanto, la certificación de firmas de
fecha treinta de marzo de dos mil nueve obedece a otorgar
seguridad jurídica después de haber materializado el negocio el
diez de marzo de dos mil nueve conforme a la declaración en
Audiencia de Pruebas. QUINTO.- Que, al respecto analizado el
presente medio impugnatorio es de verse que la recurrente
describe la infracción normativa, sin embargo, no demuestra la
incidencia directa en la misma correspondiendo precisar en
relación a la causal invocada en el punto 1 del considerando
precedente que la causal de interpretación errónea de una norma
de derecho material está referida al sentido o alcance impropio que
le hubiera dado el Juez a la norma pertinente, por ende, la precitada
causal resulta procedente cuando al aplicarse la norma pertinente
a determinada situación fáctica establecida en sede de instancia, el
Juez le ha otorgado un alcance que no le corresponde, en tal
sentido, la causal materia de análisis no resulta atendible, en
primer lugar, por cuanto la recurrente no ha indicado cuál es el
sentido errado que se le ha dado a la norma contenida en el
artículo 221.2 del Código Civil y a su criterio cuál sería la
interpretación correcta de la misma, por el contrario sus

76164 CASACIÓN
alegaciones están orientadas a demostrar que el demandado
Hebert Jordan Lira a sabiendas de que ya había transferido sus
acciones y a fin de perfeccionar su ilegal transferencia en forma
dolosa e intimidante indujo a error a la Gerente de ese entonces y
hoy demandada Marina Fuentes Tumpe, lo que importa una
revisión de la prueba y el aspecto fáctico del proceso que no
corresponde en casación por no constituir una tercera instancia; en
segundo lugar, debe desestimarse también la denuncia contenida
en el acápite 1 a) por dicha razón y en atención a que mal puede la
recurrente alegar la aplicación del principio iura novit curia si la
Sala Superior ha precisado que aún tratando de ingresar al examen
de cada supuesto dentro de los alcances expuestos supra
(referente a lo expuesto en el tercer considerando), en autos no
existe mínimo medio probatorio que apoye a la parte actora pues
los dichos de esta parte son meras afirmaciones carentes de
asidero probatorio que sustente las afirmaciones consistentes en
que se otorgó la referida carta en mérito a las sucesivas exigencias,
presiones e intimidaciones del socio Hebert Jordan Lira y cónyuge;
y, asimismo, aquéllas no son homogéneas puesto que en la
Audiencia de Pruebas la demandante añade que también ejerció
presión la cuñada del socio; de otro lado, tampoco resulta cierto el
argumento referente a que la Sala Superior pese a tomar la
declaración de Marina Fuentes Tumpe como asimilada no la ha
valorado toda vez que dicho órgano jurisdiccional ha precisado que
dicha declaración no puede tomarse en cuenta como declaración
asimilada lo cual significa que ha valorado dicho medio probatorio,
debiendo desestimarse, en consecuencia, dicho argumento. En
relación a los argumentos contenidos en los acápites 1.b) y 1.c)
tampoco resultan atendibles por cuanto se encuentran orientados a
la revalorización de los medios probatorios lo cual, como se ha
señalado precedentemente, no resulta factible en sede casatoria.
SEXTO.- Que, en relación a la causal invocada en el punto 2) debe
señalarse que la causal de inaplicación de una norma de derecho
material se configura cuando no se aplica la norma pertinente a
determinada situación fáctica en las instancias de mérito. En el
caso que nos ocupa la Sala Superior ha aplicado los artículos 101
y 241 de la Ley número 26887 Ley General de Sociedades, en tal
sentido, el recurrente mal puede denunciar la inaplicación de
dichas normas si las mismas han sido aplicadas y en lo concerniente
a la causal de interpretación errónea del artículo 237 de la Ley
General de Sociedades así como del artículo 245.3 del Código
Procesal Civil la recurrente no indica cuál es el sentido errado
que se le ha dado a dichas normas advirtiéndose que lo que en
realidad pretende es que se modifiquen los hechos establecidos en
las instancias jurisdiccionales al afirmar que no existe comunicación
escrita alguna por parte del demandado sobre la venta de sus
acciones; no obstante, se ha establecido según el documento de
fecha veintisiete de enero de dos mil nueve (obrante a fojas
cuarenta y dos) que la Gerente General Marina Fuentes Tumpe
pone en conocimiento del Socio Hebert Jordan Lira que los trámites
de la entidad bancaria para la compra de las acciones tiene una
observación esperándose su comprensión y que a la brevedad
posible se le estará comunicando, cuando ya el plazo de diez días
más los tres días adicionales para que la Empresa cumpla de
acuerdo a sus estatutos con comunicar al ofertante la aceptación
producida o en su caso la libre disponibilidad de las acciones a
favor de terceros - siendo expuesta esta preocupación, inclusive,
por el demandado Hebert Jordan Lira mediante documento de
fecha diecisiete de marzo de dos mil nueve (corriente a fojas
cuarenta y cinco) quien enfatiza haber estado esperando más de
dos meses la respuesta positiva sin resultado - poniéndose en
conocimiento del precitado socio, por Carta de fecha diecinueve de
marzo de dos mil nueve, emitida por la Gerente General de
Inversiones Wiñaywayna Sociedad Anónima, que queda liberado
de ofertar a terceros, de lo que se desprende que mal puede la
impugnante pretender la revisión de los hechos, aspecto que
resulta ajeno en sede extraordinaria, como se ha precisado
precedentemente, desestimándose por tanto las alegaciones
contenidas en el acápite 2.a). Y en relación a las argumentaciones
contenidas en el acápite 2.b), tampoco resultan atendibles cuando
alega la recurrente que se ha interpretado erróneamente el plazo
de determinación de adquisición y/o derecho de adquisición con el
de pago, lo que no se materializó por problemas financieros según
la Carta de fecha veintisiete de enero de dos mil nueve, en síntesis,
su derecho preferente seguía vigente; no obstante, la Sala Superior
ha establecido que al no haberse declarado la nulidad de la Carta
de fecha diecinueve de marzo de dos mil nueve emitida por la
Gerente General de Inversiones Wiñaywayna Sociedad Anónima
mediante la cual pone en conocimiento de Hebert Jordan Lira que
queda liberado de ofertar a terceros, esta surte todos sus efectos,
concluyéndose de lo antes expuesto que lo que en realidad se
pretende es la modificación de los hechos. En relación a las
denuncias esgrimidas en los acápites 2.c) y 2.d) igualmente no
resultan amparables al cuestionar el criterio de la Sala de mérito
por otorgar fecha cierta a la minuta de transferencia de acciones de
fecha diez de marzo de dos mil nueve, a partir de la fecha de
certificación notarial de las firmas producida el treinta de marzo de
dos mil nueve, de conformidad a lo previsto en el artículo 245 inciso
3 del Código Procesal Civil, estableciéndose que a partir de esta
última fecha el demandado quedó formalmente liberado de ofertar
a terceros sus acciones, no advirtiéndose que dicha conclusión
fáctica atente contra el principio del debido proceso, de legalidad y
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
de prima lex. Siendo esto así, al no reunir el presente medio
impugnatorio los requisitos exigidos por el artículo 388 del Código
Procesal Civil modificado por la Ley número 29364; con la facultad
conferida por el artículo 392 del acotado Código DECLARARON:
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto por Empresa
Inversiones Wiñaywayna Sociedad Anónima contra la sentencia de
vista contenida en la resolución número cuarenta y cuatro corriente
a fojas quinientos treinta nueve de fecha diez de noviembre de dos
mil catorce dictada por la Sala Civil de la Corte Superior de Justicia
de Cusco; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial “El Peruano” bajo responsabilidad; en los
seguidos por Empresa Inversiones Wiñaywayna Sociedad Anónima
con Hebert Jordan Lira y otras sobre Anulabilidad de Acto Jurídico;
y los devolvieron. Ponente Señora Martínez Maraví, Jueza
Suprema. SS. MENDOZA RAMÍREZ, HUAMANI LLAMAS,
MARTÍNEZ MARAVÍ, CABELLO MATAMALA, MIRANDA MOLINA
C-1366695-58
CAS. Nº 256-2015 APURIMAC
CUMPLIMIENTO DE OBLIGACIÓN DE HACER. Lima, veintiocho
de mayo de dos mil quince. VISTOS; y, CONSIDERANDO:
PRIMERO.- Que, viene a conocimiento de esta Sala Suprema
el recurso de casación de folios cuatrocientos sesenta y uno,
interpuesto por la demandada Justina Altamirano Cruz, contra la
sentencia de vista que confirma la apelada, que declara fundada
la demanda sobre obligación de hacer; en consecuencia, ordena
que la demandada cumpla con realizar el trámite de la sub división
del lote urbano signado como L-01 de una extensión superficial
de setenta y ocho punto veinte metros cuadrados (78.20 m2)
con un perímetro de cuarenta y tres punto trece metros lineales
(43.13 ml), ubicado con frente al Jirón Cusco, adquirido del lote
de terreno matriz de la demandada de doscientos cincuenta y
seis metros cuadrados (256 m2), ubicado en el Jirón Cusco del
Distrito y Provincia de Abancay, Departamento de Apurímac
en el plazo de diez días. Por lo que corresponde examinar si el
recurso cumple con los requisitos de admisibilidad y procedencia
establecidos por los artículos 387 y 388 del Código Procesal
Civil, modificados por la Ley número 29364. SEGUNDO.- Que,
en cuanto a los requisitos de admisibilidad, el presente recurso
ha sido interpuesto: i) Contra la sentencia de vista expedida por
la Sala Mixta de Abancay de la Corte Superior de Justicia de
Apurímac, que como órgano jurisdiccional de segunda instancia,
pone fin al proceso; ii) Ante la referida Sala Superior que emitió
la resolución impugnada; iii) Dentro del plazo de diez días; y, iv)
Cumplió con adjuntar el arancel judicial respectivo por concepto de
recurso de casación. TERCERO.- Que, respecto a los requisitos de
procedencia contemplados en el artículo 388 del precitado cuerpo
normativo, es de verse que el recurso de casación cumple con lo
exigido en el inciso 1 del citado dispositivo legal, toda vez que la
recurrente no consintió la sentencia de primera instancia que le fue
adversa; asimismo, en cuanto al requisito señalado en el inciso 4
de la referida norma, la impugnante ha precisado que su pedido
casatorio es revocatorio. CUARTO.- Que, antes de la revisión
de los requisitos de procedibilidad se debe tener presente que
el recurso extraordinario de casación es eminentemente formal,
técnico y excepcional, por lo que tiene que estar estructurado con
estricta sujeción a los requisitos que exige la norma procesal civil
para su procedencia, esto es, se debe puntualizar la infracción
normativa que se denuncia, presentar una fundamentación
clara, precisa y pertinente respecto a cada una de las referidas
causales y demostrar la incidencia directa de la infracción
sobre la decisión impugnada, exigencias que se derivan de los
fines propios del recurso extraordinario, esto es, de su función
nomofiláctica y uniformizadora de la jurisprudencia. QUINTO.-
Que, en cuanto a las exigencias contenidas en los incisos 2 y 3
del artículo 388 del Código Procesal Civil, la recurrente invoca
como causal: i) Infracción normativa de derecho procesal
del artículo 139 incisos 3 y 5 de la Constitución Política del
Perú: No se ha tenido en cuenta que los medios probatorios
que fueron rechazados, tales como el certificado de autorización
de construcción del predio materia de litis, plano de distribución
de cortes, estructura y cementación con su respectiva memoria
descriptiva, datan de fechas anteriores a la supuesta compra venta
al actor, con lo cual se puede demostrar que dicha transacción
nunca existió, pues, no hubo voluntad ni consentimiento; además,
argumenta que en su condición de propietaria el día veintinueve de
octubre de dos mil siete obtuvo autorización de la Municipalidad
Provincial de Abancay para la ampliación de construcción de
concreto armado en la parte de adelante del predio, por tanto, sería
ilógico que en el año dos mil ocho haya vendido el área de setenta
y ocho punto veinte metros cuadrados (78.20 m2). ii) Infracción
normativa de derecho material de los artículos 1529, 923 y
221 del Código Civil: Argumenta que para que el acto jurídico de
compraventa sea válido, el vendedor debe obligarse a transferir el
bien y el comprador pagar su precio en dinero, situación que no se
ha cumplido, ya que el actor jamás ha cancelado a la recurrente
por no existir ningún tipo de compraventa, al no existir voluntad
ni consentimiento de la supuesta venta. SEXTO.- Que, en cuanto
a las infracciones i) y ii) denunciadas, debe precisarse que la
Ad quem al emitir la impugnada resaltó que la emplazada ahora
recurrente en su calidad de propietaria registral celebró con el
actor, un contrato de compra venta mediante Escritura Pública de
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
fecha trece de mayo de dos mil ocho, con el cual le transfirió la
propiedad de una extensión de setenta y ocho punto veinte metros
cuadrados (78.20 m2) y un perímetro de cuarenta y tres punto
trece metros lineales (43.13 ml), que viene a ser parte integrante
del predio matriz de doscientos cincuenta y seis metros cuadrados
(256 m2), del predio ubicado con frente al Jirón Cusco, Distrito y
Provincia de Abancay, por un precio de cuarenta mil nuevos soles
(S/.40,000.00). SÉTIMO.- Que, asimismo, indicó que resulta viable
que el actor en su condición de propietario del terreno de setenta
y ocho punto veinte metros cuadrados (78.20 m2), pretenda la
sub división del lote de mayor extensión, para efectos de poder
ejercer plenamente los atributos del derecho de propiedad; así
como, la inscripción registral del predio ya independizado, y con
ello hacer oponible su derecho frente a terceros. OCTAVO.- Que,
respecto a que el certificado de autorización de construcción del
predio materia de litis, el plano de distribución de cortes, estructura
y cementación con su memoria descriptiva datan de fechas
anteriores a la supuesta compra venta; así como, el hecho de
obtener la autorización de la Municipalidad Provincial de Abancay
en el año dos mil siete, para efectos de ampliar la construcción
del inmueble, dichas instrumentales no enervan la obligación de la
emplazada para realizar la sub división material del lote vendido,
máxime, si se obligó a la evicción y saneamiento del predio, tal
como consta en el artículo tercero del citado contrato -ver folio 9-.
NOVENO.- Que, en cuanto a la falta de pago y la inexistencia de
voluntad y consentimiento en la celebración del acto jurídico, es
menester señalar que dichos agravios están dirigidos a cuestionar
la validez del contrato de compra venta, lo cual no puede ventilarse
en el presente proceso sumarísimo, sino en una vía más lata
como la nulidad o ineficacia del acto jurídico (conocimiento), por
tanto, al no existir un pronunciamiento jurisdiccional firme que
disponga su invalidez o ineficacia, no resulta atendible lo argüido
por el casante; en consecuencia, se advierte que la Sala Revisora
justificó e invocó adecuadamente los fundamentos fácticos al emitir
su decisión confirmatoria, garantizando una motivación razonada
y en estricta observancia del debido proceso. Que, siendo así, y
de conformidad con lo dispuesto por el artículo 392 del Código
Procesal Civil, corresponde desestimar el recurso de casación
en todos sus extremos. Por estos fundamentos, declararon:
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto por Justina
Altamirano Cruz de folios cuatrocientos sesenta y uno, contra la
sentencia de vista de folios cuatrocientos veintiséis, de fecha siete
de noviembre de dos mil catorce; DISPUSIERON la publicación
de la presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano”, bajo
responsabilidad; en los seguidos por Renán Flores Cruz con Justina
Altamirano Cruz, sobre Cumplimiento de Obligación de Hacer; y los
devolvieron. Integra esta Sala el Juez Supremo Señor Calderón
Puertas por vacaciones de la Jueza Suprema Señora Tello Gilardi.
Ponente Señor Mendoza Ramírez, Juez Supremo. S.S. MENDOZA
RAMÍREZ, VALCÁRCEL SALDAÑA, CABELLO MATAMALA,
MIRANDA MOLINA, CALDERÓN PUERTAS C-1366695-59
CAS. Nº 346-2015 LIMA NORTE
DECLARACIÓN JUDICIAL DE UNIÓN DE HECHO. Lima, veintiuno
de julio de dos mil quince. VISTOS; y CONSIDERANDO:
PRIMERO.- Que, viene a conocimiento de esta Sala Suprema el
recurso de casación obrante a fojas doscientos treinta y cuatro
interpuesto el veintisiete de octubre de dos mil catorce por Hernán
Félix Cuadros Gómez subsanado por escrito corriente a fojas
cuarenta y dos a mérito de lo dispuesto por resolución obrante a
fojas treinta y siete contra la sentencia de vista contenida en la
resolución número doscientos dos corriente a fojas doscientos
veinticuatro de fecha diecinueve de setiembre de dos mil catorce
emitida por la Segunda Sala Especializada Civil de la Corte
Superior de Justicia de Lima Norte que confirma la sentencia de
primera instancia que declara fundada la demanda sobre
declaración de unión de hecho. SEGUNDO.- Que, en cuanto a los
requisitos de admisibilidad, es del caso señalar que el presente
recurso acorde a lo dispuesto por el artículo 387 del Código
Procesal Civil se ha interpuesto: i) Contra la sentencia expedida
por la Sala Superior respectiva que como órgano de segundo
grado pone fin al proceso; ii) Ante la Sala Superior que emitió la
resolución impugnada y si bien no adjunta copias certificadas de
las cédulas de notificación de las resoluciones de primera y
segunda instancia también lo es que dicha omisión fue subsanada
en la medida que los autos fueron elevados a esta Sala Suprema;
iii) Dentro del plazo previsto contado desde el día siguiente de
notificada la resolución que se impugna conforme se corrobora con
el cargo de notificación obrante a fojas doscientos veintinueve; y iv)
Adjuntando la tasa judicial respectiva por concepto de recurso de
casación obrante a fojas cuarenta y uno del presente cuadernillo.
En cuanto a los requisitos de procedencia se advierte que el
recurrente no consintió la sentencia de primera instancia contenida
en la resolución número nueve obrante a fojas ciento setenta y dos
que declara fundada la demanda la misma que al ser apelada por
esta parte ha sido confirmada por resolución de vista corriente a
fojas doscientos veinticuatro consecuentemente el recurso
interpuesto reúne el requisito contemplado en el artículo 388 inciso
1 del Código Procesal Civil. TERCERO.- Que, asimismo, en cuanto
a los requisitos contenidos en el artículo 388 incisos 2, 3 y 4 del
Código Procesal Civil corresponde a todo impugnante describir con
claridad y precisión la infracción normativa o el apartamiento del
76165
precedente judicial por lo que si denuncia la infracción normativa
tiene el deber procesal de demostrar la incidencia directa de la
infracción sobre la decisión impugnada así como señalar la
naturaleza de su pedido casatorio si es anulatorio o revocatorio y
en el caso que fuese anulatorio si éste es total o parcial y hasta
dónde debe alcanzar dicha nulidad y si es revocatorio cómo debe
actuar la Sala de Casación. CUARTO.- Que, el recurrente sustenta
el recurso de casación en lo siguiente: 1) infracción normativa del
artículo 139 inciso 5 de la Constitución Política del Perú y 50
inciso 6 del Código Procesal Civil; Señala que la sustentación
del porque debe declararse infundada a la demanda lo hará en el
momento pertinente después de haberse declarado procedente el
recurso de casación; y 2) infracción normativa del artículo 326
del Código Civil; afirma que se ha interpretado en forma errónea
dicha norma al interpretar como lo establece en el punto 3.2 y
siguientes de la sentencia de vista, no resultando de aplicación por
cuanto la demandante no ha aportado medio probatorio alguno que
produzca certeza y convicción para amparar la pretensión de unión
de hecho voluntariamente realizada y mantenida por un varón y
una mujer libres de impedimento matrimonial; agrega que la
resolución impugnada le causa agravio por cuanto se está
reconociendo una convivencia constitucional y legal entre el
recurrente y la demandante desde el veintinueve de diciembre de
mil novecientos noventa y dos hasta el diecinueve de diciembre de
dos mil nueve sin que esta se haya producido ni mucho se
encuentre sustentada en medio de prueba idóneo, asimismo al
establecerse que el inmueble registrado en la Partida Registral
número P0100 8623 ha sido adquirido durante la vigencia del
régimen de convivencia legal y que por cierto constituye un bien de
la sociedad de gananciales lo que es injusto desde todo punto de
vista legal. QUINTO.- Que, al respecto resulta necesario precisar
que el recurso de casación es estrictamente formal y debe reunir
los requisitos establecidos por la Ley lo cual no ha ocurrido en el
presente caso pues si bien el impugnante describe la infracción
normativa también lo es que no demuestra la incidencia directa de
la misma en el fallo no estando facultada esta Sala Suprema para
sustituir a las partes por las omisiones en que estas pudieran haber
incurrido observándose que la sentencia de vista contiene la
fundamentación fáctica así como la respectiva de derecho por la
que ampara la demanda estableciéndose que Hernán Felix
Cuadros Gómez y Zoila Margarita Castro Tanta han mantenido una
convivencia desde el veintinueve de diciembre de mil novecientos
noventa y dos hasta el diecinueve de diciembre de dos mil nueve
fecha en la cual el primero se retira por propia voluntad del hogar,
de lo que este Supremo Tribunal puede colegir que la sentencia de
vista ha sido emitida de conformidad a lo previsto por el principio de
motivación consagrado en el artículo 139 inciso 5 de la Constitución
Política del Perú concordante con el artículo 12 del Texto Único
Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judicial, 122 incisos 3 y 4
y 50 inciso 6 del Código Procesal Civil en tal sentido de las
alegaciones esgrimidas por el demandado se advierte que lo que
en realidad pretende el recurrente es que se modifique la situación
fáctica determinada por las instancias de mérito cuando arguye
que no se ha producido la convivencia entre la demandante y el
recurrente lo cual implica la revalorización del caudal probatorio
actividad ajena al debate casatorio atendiendo a la finalidad
prevista por el artículo 384 del Código Procesal Civil esto es la
adecuada aplicación del derecho objetivo al caso concreto y la
uniformidad de la jurisprudencia nacional por la Corte Suprema de
Justicia resultando menester anotar que la oportunidad para
señalar las razones por las que debe declararse procedente el
recurso de casación es al interponerse el mismo y no después de
haberse declarado procedente a efectos de que al momento de
calificarse el recurso de casación pueda verificarse como
corresponde el cumplimiento de los requisitos establecidos en el
artículo 388 del Código Procesal Civil caso contrario dará lugar a
su improcedencia al no poder suplir dicha deficiencia en el que ha
incurrido el recurrente como en el caso que nos ocupa; asimismo
debe señalarse que cuando se denuncia la causal de interpretación
errónea de una norma de derecho material ésta sólo es procedente
cuando al aplicarse la norma de derecho material se le ha dado un
sentido que no le corresponde de tal manera que el recurrente
debe proponer la interpretación correcta lo que no ha sido cumplido
por aquél al no indicar cuál es el sentido errado que le ha otorgado
a la norma invocada y cuál es a su criterio la interpretación correcta
de la misma por el contrario, sus alegaciones están orientadas a
demostrar que la convivencia no se encuentra sustentada en
medio de prueba idóneo lo que importa una revisión de la prueba y
el aspecto fáctico del proceso que no corresponde en casación por
no constituir una tercera instancia. Siendo esto así, al no reunir el
presente medio impugnatorio los requisitos exigidos por el artículo
388 del Código Procesal Civil modificado por la Ley número 29364;
con la facultad conferida por el artículo 392 del acotado Código
declararon: IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto
por Hernán Félix Cuadros Gómez contra la sentencia de vista
contenida en la resolución número doscientos dos corriente a fojas
doscientos veinticuatro de fecha diecinueve de setiembre de dos
mil catorce emitida por la Segunda Sala Especializada Civil de la
Corte Superior de Justicia de Lima Norte; DISPUSIERON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial “El
Peruano”, bajo responsabilidad; en los seguidos por Zoila Margarita
Castro Tanta con Hernán Félix Cuadros Gómez sobre Declaración

76166 CASACIÓN
Judicial de Unión de Hecho y otro; y los devolvieron. Ponente
Señora Martínez Maraví, Jueza Suprema. S.S. MENDOZA
RAMÍREZ, HUAMANÍ LLAMAS, MARTÍNEZ MARAVÍ, CABELLO
MATAMALA, MIRANDA MOLINA C-1366695-60
CAS. Nº 360-2015 LIMA SUR
DESALOJO POR OCUPACIÓN PRECARIA. Lima, cuatro de junio
de dos mil quince. VISTOS; y CONSIDERANDO: PRIMERO.-
Que, viene a conocimiento de esta Sala Suprema, el recurso de
casación interpuesto por José Gilberto Gálvez Briseño y María
Esperanza Peña Rugel de Gálvez, obrante a folios seiscientos
setenta y cuatro, contra la sentencia de vista de fecha doce de
noviembre de dos mil catorce, a fojas seiscientos treinta y cuatro;
cuyos requisitos de admisibilidad y procedencia deben ser
verificados de conformidad con los artículos 387 y 388 del Código
Procesal Civil. SEGUNDO.- Que, en tal sentido, en cuanto a los
requisitos de admisibilidad previstos en el acotado artículo 387, se
tiene que el presente recurso cumple con tales exigencias, esto
es: I) Se impugna una resolución expedida por la Sala Superior
respectiva que como órgano de segundo grado pone fin al proceso;
II) Ha sido interpuesto ante la Sala Superior que emitió la resolución
impugnada; III) Ha sido presentado dentro del plazo previsto en
la norma; y IV) Se adjunta el arancel judicial respectivo a fojas
seiscientos setenta y uno. TERCERO.- Que, en lo referente a los
requisitos de procedencia previstos en el artículo 388 del Código
Procesal Civil, se advierte que los recurrentes no consintieron la
resolución de primera instancia que le fue desfavorable, por lo
que cumplen con lo dispuesto en el inciso 1 de la norma procesal
anotada. CUARTO.- Que, la observancia de los incisos 2, 3 y 4 del
artículo 388 del Código Adjetivo, exige que la parte recurrente señale
en qué consisten las infracciones normativas denunciadas. En el
presente caso los recurrentes denuncian la infracción normativa
de los artículos 139 incisos 3, 5 y 14 de la Constitución Política
del Perú, VII del Título Preliminar, 50 inciso 6, 51 inciso 2, 93,
96, 122 inciso3, 194, 585, 586 y 587 del Código Procesal Civil,
12 del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica del Poder
Judicial y 911 del Código Civil; alega que se ha vulnerado el
Derecho al Debido Proceso al no haberse entablado correctamente
la relación jurídico procesal; asimismo señala que se prescindió
de pruebas de oficio decisivas y con incidencia directa sobre el
fondo, la cual frustró la posibilidad de acreditar las alegaciones
de la verisimilitud del Derecho de Propiedad invocado por los
recurrentes; indica además que la Sala ha omitido pronunciarse
sobre si la orden de desocupar el inmueble recae solo sobre el
terreno o también la fabrica, tanto más si los recurrente han sido
los únicos propietarios sobre la fabrica; señala que el poseedor
precario es aquel que ocupa un inmueble careciendo de titulo
posesorio, supuesto jurídico que no se condice con la situación de
los recurrentes cuya condición es de propietarios sobre el inmueble
sub litis y sus construcciones. QUINTO.- Que, el artículo 384 del
Código Procesal Civil prescribe: “El recurso de casación tiene por
fines la adecuada aplicación del derecho objetivo al caso concreto
y la uniformidad de la jurisprudencia nacional por la Corte Suprema
de Justicia”; es decir, este medio impugnatorio es de carácter
extraordinario y formalísimo y solo puede fundarse en cuestiones
netamente jurídicas, más no fácticas o de revaloración de pruebas.
SEXTO.- Que, examinadas las alegaciones descritas en el cuarto
considerando, éstas deben desestimarse porque están orientadas
a reevaluar las conclusiones a las que ha arribado la Sala de mérito,
entre ellas, que los demandados no han acreditado ser propietarios
del lote sub litis, es más se advierte de autos que los mismos
han trasferido la propiedad del inmueble con fecha veintiuno de
noviembre de dos mil tres, lo cual comprende también lo edificado.
Por lo demás, lo que es materia de la demanda es el desalojo del
inmueble que ocupan los demandados, esto es, el terreno con lo
edificado, construido en su totalidad no haciéndose distinción entre
el predio y lo construido; y de ser el caso de que lo construido en
el inmueble pertenezca en propiedad a los demandados, ello tiene
que hacerse valer en una vía más lata donde se pueda debatir
y probar sobre la titularidad de las construcciones; respecto a
la no actuación de prueba de oficio por el Juez precisa la Sala
que la actuación de medios probatorios de oficio es una facultad
del Juez, conforme a lo dispuesto en el artículo 194 del Código
Procesal Civil, si lo actuado no le produce convicción para resolver
la controversia, lo que no ha tenido por conveniente el Juez de la
demanda; en todo caso, es responsabilidad de las partes ofrecer
y actuar los medios probatorios que convengan a sus intereses,
conforme a las reglas de la carga de la prueba, previstas en los
artículos 196 y 200 del Código Procesal Civil; siendo ello así, el
presente agravio debe desestimarse. SÉTIMO.- Que, por tanto, en
el caso materia de autos, no se aprecia la vulneración del Derecho
a un Debido Proceso o infracción normativa de derecho procesal;
asimismo, se advierte que el Tribunal Superior ha dado cumplida
respuesta a los agravios puestos de manifiesto por los recurrente
en su escrito de apelación. OCTAVO.- Que, de lo mencionado
anteriormente, se concluye que los impugnantes al denunciar la
presunta vulneración del Derecho al Debido Proceso y Motivación
de las Resoluciones Judiciales, lo que pretenden es que esta Sala
Casatoria realice un nuevo análisis de lo concluido, lo que constituye
una facultad de los Jueces de mérito que no puede ser traída en
vía de casación, por ser materia ajena a los fines del recurso; por
lo que dicha causal debe ser desestimada. NOVENO.- Que, en
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
conclusión, los impugnante no han cumplido con los requisitos de
procedencia establecidos en los incisos 2 y 3 del artículo 388 del
Código Procesal Civil, al no haber descrito con claridad y precisión
las infracciones normativas invocadas; menos aún ha demostrado
la incidencia directa que tendrían aquéllas sobre la decisión
impugnada. Por estas consideraciones y de conformidad con lo
previsto en el artículo 392 del Código Procesal Civil, declararon:
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto por José
Gilberto Gálvez Briseño y María Esperanza Peña Rugel de Gálvez,
obrante a folios seiscientos setenta y cuatro contra la sentencia
de vista de folios seiscientos treinta y cuatro, de fecha doce de
noviembre de dos mil catorce, expedida por la Sala Civil de la Corte
Superior de Justicia de Lima Sur; DISPUSIERON la publicación
de la presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano”, bajo
responsabilidad; en los seguidos por Julia Palomino Huamán con
José Gilberto Gálvez Briseño y otra, sobre Desalojo por Ocupación
Precaria; y los devolvieron. Ponente Señora Cabello Matamala,
Jueza Suprema. S.S. MENDOZA RAMÍREZ, TELLO GILARDI,
VALCÁRCEL SALDAÑA, CABELLO MATAMALA, MIRANDA
MOLINA C-1366695-61
CAS. Nº 361-2015 LIMA NORTE
NULIDAD DE ACTO JURÍDICO. Lima, cuatro de Junio de dos
mil quince. VISTOS; y CONSIDERANDO: PRIMERO: Viene
a conocimiento de esta Suprema Sala el recurso de casación
interpuesto a fojas novecientos veintiuno, por Eladio Segura Zelada,
contra la sentencia de vista de fecha veinticinco de Julio de dos mil
catorce, corriente a fojas novecientos, la misma que revocando la
apelada declara infundada la demanda; correspondiendo verificar
los requisitos de admisibilidad y procedencia de dicho medio
impugnatorio conforme a lo establecido en los artículos 387 y 388
del Código Procesal Civil. SEGUNDO: En cuanto a los requisitos
de admisibilidad señalados en el artículo 387 del Código Procesal
Civil, es del caso señalar que el presente recurso de casación ha
sido interpuesto: i) contra la sentencia de vista expedida por la
Sala Superior respectiva que como órgano de segundo grado pone
fin al proceso; ii) ante la Sala Superior que emitió la resolución
impugnada; iii) dentro del plazo de diez días, contado desde el
día siguiente de notificada la resolución que se impugna conforme
se aprecia a folios novecientos diecisiete; y iv) adjuntando la
tasa judicial respectiva. TERCERO: El recurrente, invocando el
artículo 386 del Código Procesal Civil, denuncia como causales:
a) La afectación de los incisos 3 y 5 del artículo 139 de la
Constitución Política del Perú, expresando que la recurrida no
se ajusta al mérito de lo actuado, no habiéndose valorado todas las
pruebas aportadas de manera conjunta, así como tampoco se ha
tomado en cuenta los pronunciamientos que la Corte Suprema ha
emitido respecto al Principio de Igualdad; y b) La inaplicación de
los artículos 167, 219 inciso 1, 315 y 971 del Código Civil, así
como del Principio Iura Novit Curia contemplado en el artículo
VII del Título Preliminar del Código Procesal Civil, normas que
establecen que los representantes legales requieren autorización
expresa para realizar la disposición de bienes o gravarlos; que
el acto jurídico es nulo cuando falta la manifestación de voluntad
del agente; que para disponer de bienes sociales se requiere la
intervención del marido y de la mujer; que las decisiones del bien
común se adoptaran por unanimidad cuando se trate la disposición
del respectivo bien; y que el Juez debe aplicar el derecho que
corresponda al proceso aunque no haya sido invocado por
las partes o lo haya sido erróneamente, argumentando que la
codemandada Flor de María Ortiz Barrenechea no tenia las
facultades para poder realizar la transferencia del bien materia de
litis, toda vez que no era representante legal de la empresa ni tenía
poder o autorización expresa para efectuar la disposición del bien.
CUARTO: Con relación al literal a), el impugnante no ha cumplido
con señalar de manera clara y precisa en qué ha consistido la
afectación de la garantía de la motivación de las resoluciones
judiciales y del debido proceso, habiéndose limitado a exponer
el contenido de estos derechos constitucionales; tanto más, si
tampoco se ha precisado qué medios probatorios no han sido
valorados por el Colegiado Superior, menos aún en qué medida
el principio de igualdad al que hace referencia, tendría incidencia
directa sobre el resultado del juzgamiento. QUINTO: Respecto al
literal b), independientemente que el recurrente nuevamente, en
esencia, se limita a hacer referencia al contenido esencial de las
normas denunciadas, la argumentación impugnatoria basada en la
intervención de la codemandada Flor de María Ortiz Barrenechea
en el negocio jurídico sub judice sin ostentar representación
alguna sobre la empresa constituida por el actor en los términos
propuestos, no ha formado parte del escrito de demanda, motivo
por el cual su alegación en esta sede suprema, en aplicación
del Principio de Preclusión Procesal del cual se sirve el recurso
de casación, deviene en inamparable. Por tales razones y
conforme a lo previsto en el artículo 392 del Código Procesal Civil,
declararon: IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto
a fojas novecientos veintiuno por Eladio Segura Zelada contra la
sentencia de vista de fecha veinticinco de Julio de dos mil catorce,
corriente a fojas novecientos, expedida por la Segunda Sala Civil
de la Corte Superior de Justicia de Lima Norte; en los seguidos por
Eladio Segura Zelada con Luis Alejandro Pahuacho Vila y otros,
sobre Nulidad de Acto Jurídico; DISPUSIERON la publicación
de la presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano”, bajo
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
responsabilidad; y los devolvieron. Ponente Señora Cabello
Matamala, Jueza Suprema. S.S. MENDOZA RAMÍREZ, TELLO
GILARDI, VALCÁRCEL SALDAÑA, CABELLO MATAMALA,
MIRANDA MOLINA C-1366695-62
CAS. Nº 537-2015 DEL SANTA
NULIDAD DE ACTO JURÍDICO. Lima, diecisiete de agosto de dos
mil quince. VISTOS; con los acompañados; con la razón emitida
por el Secretario de esta Suprema Sala, del veinte de julio de dos
mil quince, (folio 52 del cuadernillo de casación); y,
CONSIDERANDO: PRIMERO.- Que, es materia de
pronunciamiento de la presente resolución, el recurso de casación
interpuesto por la demandante María Consuelo Meléndez
Zavaleta, (folios 441), contra la sentencia de vista contenida en la
Resolución número veintiuno (folios 412), del veinticuatro de
noviembre de dos mil catorce, expedida por la Primera Sala Civil de
la Corte Superior de Justicia Del Santa, que confirma la sentencia
comprendida en la Resolución número diecisiete (folios 366), del
doce de junio de dos mil catorce, que declara infundada la
demanda, con todo lo demás que contiene; por lo que corresponde
examinar si el referido recurso cumple con los requisitos dispuestos
por los artículos 387 y 388 del Código Procesal Civil, modificado
por la Ley número 29364. SEGUNDO.- Que, antes de la revisión
del cumplimiento de los requisitos antes indicados, es necesario
tener presente que el recurso extraordinario de casación es
eminentemente formal, técnico y excepcional, por lo que tiene que
estar estructurado con sujeción a los requisitos que exige la norma
procesal civil para su admisibilidad y procedibilidad, esto es:
precisar en cuál de las causales se sustenta, si es en la i) infracción
normativa o en el ii) apartamiento inmotivado del precedente
judicial. Presentar una fundamentación puntualizada, clara y
pertinente respecto de cada una de las referidas causales;
demostrar la incidencia directa de la infracción sobre la decisión
impugnada. Esta exigencia, es para lograr los fines del recurso,
estos son: nomofiláctica, uniformizadora y dikelógica. Siendo así,
es responsabilidad de la recurrente saber adecuar los agravios que
denuncia a las causales que para dicha finalidad taxativamente se
encuentran determinadas en la norma procesal; pues este
Supremo Tribunal no está facultado para interpretar el recurso de
casación, ni de integrar o remediar las carencias del mismo o dar
por supuesta y explícita la falta de causal, tampoco subsanar de
oficio los defectos incurridos por la casante en la formulación del
recurso extraordinario. TERCERO.- Que, en ese sentido el recurso
cumple con los requisitos para su admisibilidad, conforme exige el
artículo 387 del Código Procesal Civil, toda vez que éste ha sido
interpuesto: i) contra la sentencia expedida por la Primera Sala
Civil de la Corte Superior de Justicia Del Santa, (folios 412), que,
como órgano jurisdiccional de segunda instancia, pone fin al
proceso; ii) ante el referido órgano jurisdiccional que emitió la
resolución de vista impugnada; iii) dentro del plazo que establece
la norma, ya que la recurrente fue notificada el veintinueve de
diciembre de dos mil catorce (ver cargo de notificación a folio 420),
e interpuso el recurso de casación el trece de enero de dos mil
quince (folios 441); y iv) adjunta el recibo con el pago del arancel
judicial por el presente recurso, (folios 47 del cuadernillo de
casación) -dentro del término de ley-, cumple con subsanar la
omisión precisada por resolución suprema de fecha ocho de junio
de dos mil quince (folios 39 del cuadernillo de casación), conforme
a la razón expedida por el Secretario de esta Suprema Sala Civil.
CUARTO.- Que, al evaluar los requisitos de procedencia previstos
por los cuatro incisos del artículo 388 del Código Procesal Civil, se
verifica que la recurrente apeló de la sentencia de primera instancia
que le fue adversa, (folios 383), cumpliendo con lo prescrito por el
inciso 1 del mencionado artículo; precisa que el recurso se sustenta
en las causales de infracción normativa, e indica que su pedido
casatorio es revocatorio, por lo que cumple con lo dispuesto en los
incisos 2 y 4 de la norma aludida. QUINTO.- Que, la casante
sustenta su recurso en la primera causal prevista en el artículo 386
del Código Procesal Civil, a cuyo efecto, denuncia: a) Infracción
normativa material de los incisos 4 y 5 del artículos 219,
artículos 1352 y 1362 del Código Civil. Alega que la Sala Superior
interpretó en forma errónea el inciso 5 del artículo 219 del Código
Civil, referido a la Nulidad del Acto Jurídico por la causal de
simulación considerando que la misma puede declararse incluso
de oficio, conforme a lo dispuesto por el artículo 220 del mismo
cuerpo legal. Agrega que la simulación quedó demostrada porque
el ocho de marzo de dos mil diez le curso la Carta Notarial a la
vendedora señora Rosario Isabel Yui Castro viuda de Tang, quien
un mes y ocho días después, transfirió el bien sub litis a la señora
Aurelia Elia Lazarte Ching, con la intención de evadir la
responsabilidad que había contraído con ella; simulación que
quedó comprobada porque desde que compró el inmueble no la
ocupa, sino tendría conocimiento tanto de los problemas de
funcionamiento, al no contar con desagüe, sino también legales
respecto al inmueble, pruebas que no tomó en cuenta la Sala
Superior al emitir la sentencia impugnada, verificándose que basó
su decisión en hecho subjetivos. b) Infracción normativa procesal
del artículo VII del Título Preliminar y artículo 188 del Código
Procesal Civil. Manifiesta que la actuación de los medios
probatorios se efectuará en base a los puntos controvertidos que
se han fijado y en la sentencia debe existir un claro pronunciamiento
sobre cada una de las pretensiones que se han invocado, lo cual
76167
no sucedió en el presente proceso. SEXTO.- Que, analizado los
fundamentos del recurso, indicados en el acápite a), se advierte
que no resultan atendibles. Ello es así, porque si bien la recurrente
indica de modo expreso cuales son la normas sustantivas que se
habrían infringido, no cumplen con expresar de manera clara,
precisa y concreta las razones de la infracción que acusa, pues sus
argumentos se encuentran orientados en una apreciación distinta
de las pruebas, con el objeto que se vuelva a valorar la Carta
Notarial del ocho de marzo de dos mil diez dirigida a la vendedora,
afirmando que con dicha instrumental probaría que la venta del
inmueble primero se realizó con ella, empero, dicha labor resulta
ajena a los fines del presente recurso, pues a través de esta no se
constituye una tercera instancia, para poder enjuiciar los hechos y
las pruebas de nuevo, toda vez que la actividad casatoria de este
Supremo Tribunal se limita al análisis de cuestiones eminentemente
jurídicas con exclusión de los hechos y las pruebas acorde con
lo señalado en el artículo 384 del Código Procesal Civil,
modificado por la Ley número 29364. SÉTIMO.- Que, tanto más, si
los Jueces Superiores al confirmar la decisión de primera instancia
y declarar fundada la demanda concluyeron, en atención a los
hechos probados que los documentos presentados por la
demandante no acreditaron la simulación de la venta efectuada
entre las demandadas, y menos aún se comprobó que Rosario
Isabel Yui Castro viuda de Tang hubiera efectuado la transacción
del mencionado bien a favor de la recurrente, ni la existencia de
impedimento alguno para su transferencia porque “(…) la carta
notarial de folios 13 recibida por la co-demandada Aurelia Elia
Lazarte Ching por sí sola no acredita que exista un acuerdo
simulatorio entre las partes codemandadas, por tanto dicho
contrato resulta válido ya que se celebró dentro del marco de
disposiciones legales que lo autorizan, y bajo esa premisa no se
contraviene ninguna ley que interese el orden público (…)”.
OCTAVO.- Que, en lo concerniente al acápite b), se debe señalar
que el principio básico de congruencia procesal, exige la relación
de identidad entre la decisión y los puntos controvertidos, esto es,
en estricto la relación de correspondencia que debe haber entre lo
que se pide y resuelve –en su dimensión objetiva, subjetiva y
fáctica-, apreciándose que la Sala Superior al definir la controversia
determinó que no se dieron los elementos de simulación absoluta,
esto es el propósito de provocar una falsa creencia sobre la
realidad de lo declarado y el convenio o acuerdo de simulación,
más aún si la sola afirmación de la demandante en el sentido que
acordó verbalmente la compra venta del citado bien inmueble no es
suficiente para acreditar la causal indicada. A lo que debe agregarse
que la recurrente no indicó cual es la prueba o pretensión por el
cual la Sala Superior no emitió pronunciamiento. Por lo que esta
causal también deberá ser rechazada. NOVENO.- Que, por tanto el
recurso de casación no satisface los requisitos de procedencia
precisados en el inciso 3 del artículo 388 del Código Procesal Civil,
por lo que se debe proceder conforme a lo dispuesto en el artículo
392 del acotado Código Procesal. Por estos fundamentos,
declararon: IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto
por la demandante María Consuelo Meléndez Zavaleta, (folios
441), contra la sentencia de vista contenida en la Resolución
número veintiuno (folios 412), del veinticuatro de noviembre de dos
mil catorce, expedida por la Primera Sala Civil de la Corte Superior
de Justicia Del Santa; DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial “El Peruano”, bajo responsabilidad;
en los seguidos por María Consuelo Meléndez Zavaleta con Aurelia
Elia Lazarte Ching, Silvia Rocio Tang Yui, Susana Victoria Tang Yui,
y Rosario Isabel Yui Castro viuda de Tang, sobre Nulidad de Acto
Jurídico, Cancelación de Asiento Registral; e Indemnización por
Daños y Perjuicios; y los devolvieron. Ponente Señora Huamaní
Llamas, Jueza Suprema. S.S. MENDOZA RAMÍREZ, HUAMANÍ
LLAMAS, VALCÁRCEL SALDAÑA, CABELLO MATAMALA,
MIRANDA MOLINA C-1366695-63
CAS. Nº 644-2015 AYACUCHO
AUTENTICIDAD DE DOCUMENTO. Lima, catorce de julio de dos
mil quince. AUTOS Y VISTOS: y, CONSIDERANDO: PRIMERO.-
Que, viene a conocimiento de esta Sala Suprema el recurso de
casación interpuesto por Diego Ccencho López contra la sentencia
de vista contenida en la Resolución número siete corriente a
fojas sesenta y cinco de fecha dieciséis de diciembre de dos mil
catorce emitida por la Sala Mixta Descentralizada Transitoria de
Puquio de la Corte Superior de Justicia de Ayacucho que confirma
la Resolución apelada que rechaza la demanda, correspondiendo
calificar los requisitos de admisibilidad y procedencia del medio
impugnatorio conforme a lo previsto por la Ley número 29364
que modificó entre otros los artículos 386, 387 y 388 del Código
Procesal Civil. SEGUNDO.- Que, verificados los requisitos de
admisibilidad del recurso se advierte lo siguiente: a) Se recurre
contra una resolución de vista que pone fin al proceso; b) Se
interpone ante la Sala Mixta Descentralizada Transitoria de Puquio
de la Corte Superior de Justicia de Ayacucho como órgano que
emitió la resolución y si bien no se adjuntan las copias certificadas
de las cédulas de notificación de las resoluciones de primera y
segunda instancia dicha omisión queda subsanada en la medida
que los autos principales fueron elevados a esta Sala Suprema; c)
Se presenta dentro del plazo de diez días establecidos por ley; y d)
Se adjunta tasa judicial. TERCERO.- Que, el impugnante cumple
lo previsto por el artículo 388 inciso 1 del Código Procesal Civil

76168 CASACIÓN
al no dejar consentir la sentencia de primera instancia que le fue
desfavorable. CUARTO.- Que, como causal de su recurso invoca
la Infracción normativa por inaplicación de los artículos 168
y 820 del Código Procesal Civil, sostiene que la Sala Superior
al confirmar la Resolución apelada vulnera su derecho, toda vez
que desde la interposición de la solicitud de comprobación y
validación del testamento se señaló que desconocían el domicilio
de los emplazados por lo que debía notificarlos con edictos y pese
haber señalado que se cumplió con las omisiones advertidas al
momento de calificar la demanda la rechaza al considerar que no
ha señalado los domicilios de los emplazados. QUINTO.- Que,
al respecto corresponde indicar que el recurso extraordinario
de casación es eminentemente formal y excepcional por ende
tiene que estar estructurado con precisa y estricta sujeción a los
requisitos que exige la norma procesal civil para su admisibilidad
y procedencia correspondiendo al impugnante puntualizar en cuál
de las causales se sustenta, esto es, en la infracción normativa
o en el apartamiento inmotivado del precedente judicial debiendo
asimismo contener una fundamentación clara y pertinente respecto
a cada una de las infracciones que se denuncian demostrando la
incidencia directa que estas tienen sobre la decisión impugnada
siendo responsabilidad de los justiciables -recurrentes- saber
adecuar los agravios que invocan a las causales que para dicha
finalidad se encuentran taxativamente determinadas en la norma
procesal toda vez que el Tribunal de Casación no está facultado
para interpretar el recurso ni integrar o remediar las carencias
del mismo o dar por supuesta y explícita la falta de causal no
pudiendo subsanarse de oficio los defectos en los que incurran
los impugnantes en la formulación del recurso. SEXTO.- Que, las
infracciones descritas en el cuarto considerando de la presente
resolución no pueden prosperar, habida cuenta que las mismas
incumplen con los requisitos de procedencia previstos en el artículo
388 incisos 2 y 3 del Código Procesal Civil; y, si bien es cierto que
el recurrente sostiene que las instancias de mérito al desestimar su
demanda han vulnerado los alcances establecidos por los artículos
168 y 820 del Código Procesal Civil, también lo es que de la lectura
de los fundamentos sobre los cuales sustenta su recurso, no se
advierte la incidencia directa que las mismas tendrían sobre la
decisión adoptada, apreciándose más bien que tales denuncias
están orientadas a rebatir el criterio adoptado por los órganos
de mérito, sin tener en cuenta que en sede casatoria no pueden
reexaminarse aspectos que han sido materia de análisis y debate;
sin embargo esta Sala Suprema, después de efectuar la revisión
de autos así como el análisis de la recurrida concluye que la misma
ha sido expedida con arreglo a ley al concluir que el demandante
no ha cumplido con precisar bajo juramento o promesa que agotó
las gestiones destinadas a conocer el domicilio de sus hermanos
conforme a las exigencias establecidas por el artículo 165 del
anotado Código Procesal Civil como tampoco cumplió con precisar
el nombre, ni la dirección del Juez de Paz del Distrito de Santa
Ana de Huaycahuacho y de la Beneficencia Pública de Lucanas
aspectos sustanciales para admitir la demanda, decisión que
esta Sala Civil Suprema también comparte. Consecuentemente
y en aplicación de lo preceptuado por el artículo 392 del Código
Procesal Civil declararon: IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto por Diego Ccencho López contra la sentencia de vista
contenida en la Resolución número siete corriente a fojas sesenta
y cinco de fecha dieciséis de diciembre de dos mil catorce emitida
por la Sala Mixta Descentralizada Transitoria de Puquio de la Corte
Superior de Justicia de Ayacucho; DISPUSIERON la publicación
de la presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano”, bajo
responsabilidad; en los seguidos por Diego Ccencho López
con Claudio Ccencho Sotelo y otros sobre Autenticidad de
Documento; y los devolvieron. Ponente Señora Martínez Maraví,
Jueza Suprema. S.S. MENDOZA RAMÍREZ, HUAMANÍ LLAMAS,
MARTÍNEZ MARAVÍ, CABELLO MATAMALA, MIRANDA MOLINA
C-1366695-64
CAS. Nº 701-2015 LIMA
NULIDAD DE ACTO JURÍDICO Sumilla: Es principio de la función
jurisdiccional la motivación escrita de las resoluciones en todas las
instancias, tal como dispone el inciso 5 del artículo 139 de la
Constitución Política del Perú, concordante con el artículo 12 de la
Ley Orgánica del Poder Judicial, principio que además se encuentra
contenido en el inciso 3 del artículo 122 del Código Procesal Civil,
según el cual, las resoluciones judiciales deben contener los
fundamentos de hecho que sustentan la decisión y los respectivos
de derecho con la cita de la norma o normas aplicables en cada
punto según el mérito de lo actuado, motivación que de acuerdo al
inciso 4 de la precitada norma procesal, debe incidir respecto de
todos los puntos controvertidos en el proceso, no pudiendo el
juzgador fundar su decisión en hechos diversos de los que han sido
alegados por las partes conforme prevé el artículo VII del Título
Preliminar del Código Procesal Civil. Lima, veintiocho de setiembre
de dos mil quince. LA SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE
SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA: Vista la causa
número setecientos uno – dos mil quince, en audiencia pública de la
fecha y producida la votación de acuerdo a ley, emite la siguiente
sentencia. MATERIA DEL RECURSO: Se trata del recurso de
casación interpuesto por Carlos Oscar Sarmiento Isla, a fojas
trescientos treinta y seis, contra la sentencia de vista de fecha diez
de diciembre de dos mil catorce, de fojas trescientos diecinueve,
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
expedida por la Primera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de
Lima, que confirma la sentencia apelada de fecha veintiuno de junio
de dos mil trece, que declara infundada la demanda. FUNDAMENTOS
DEL RECURSO: Esta Sala Suprema, mediante resolución de fecha
dos de junio de dos mil quince, de fojas cincuenta y uno del presente
cuadernillo, declaró procedente el recurso de casación interpuesto,
por la causal de infracción normativa procesal y material, alegando:
1) Infracción normativa de carácter procesal del artículo 139
inciso 5 de la Constitución Política del Perú concordado con el
artículo 122 inciso 4 del Código Procesal Civil; señala que se ha
infringido el deber de motivación y el Principio de Congruencia
Procesal, puesto que el objeto de la demanda fue determinar la
nulidad del acto jurídico contenido en la escritura de fecha diecinueve
de octubre de dos mil dos, otorgado por su padre, debido a que se
ha configurado la causal de fin ilícito ya que el causante dispuso de
manera íntegra del 100% del inmueble ubicado en el Jirón General
José Ramón Pizarro (antes Valle Riestra), sin embargo la Sala
Superior trata de validar ese acto ilícito en el sentido que, el causante
con el testamento ha querido efectuar una disposición de la masa
hereditaria a favor de sus herederos y partición de la misma lo que
no constituye una finalidad lícita, agrega que el Órgano Jurisdiccional
se sustituye en su voluntad y establece porcentajes que considera
que en buena cuenta mejora la parte que les corresponde a los
herederos demandados, siendo claro que este pronunciamiento
constituye un pronunciamiento extra petita, tanto más si en el
testamento no se hace repartición del inmueble en base a porcentajes
sino sobre áreas físicas concretas; y 2) infracción normativa de
carácter material: artículo 219 inciso 4 del Código Civil
concordado con el artículo 686 del mismo cuerpo legal; señala
que, el causante contravino lo dispuesto en el artículo 686 del Código
Civil, pues dispuso de las asignaciones forzosas, legítimas y
rigurosas que debió respetar antes de disponer de aquellas. Así
dispuso de la totalidad de la masa hereditaria, cien por ciento
(100%), cuando sólo le correspondía el cincuenta por ciento (50%)
como cónyuge supérstite más el doce punto cincuenta por ciento
(12.50%) al concurrir con sus 3 hijos incluido el recurrente, por tanto,
el porcentaje del que podía disponer es el sesenta y dos punto
cincuenta por ciento (62.50%) pero no el cien por ciento (100%)
como lo hizo en su testamento, por tanto, el acto se realizó contrario
al ordenamiento legal lo cual constituye un ilícito que se debió
sancionar con la nulidad. CONSIDERANDO: PRIMERO.- Que,
existiendo denuncias por la causal de infracción material y procesal,
corresponde verificar primero si se ha configurado o no esta última
causal, pues, en caso de ser estimada, se dispondría el reenvío de
la causa al estadio procesal correspondiente, impidiendo que sea
factible el análisis de las normas materiales en las que se sustenta o
debió sustentarse la resolución recurrida. SEGUNDO.- Que, a fin de
verificar si en el caso de autos se ha configurado la causal de
infracción normativa procesal, es necesario realizar algunas
presiones conforme a lo señalado en la demanda interpuesta por
Carlos Oscar Sarmiento Isla, se solicita como pretensión la nulidad
del testamento otorgado por escritura pública de fecha diecinueve de
octubre de dos mil dos, otorgado por su padre Bernabé Sarmiento
Alva; asimismo, solicita se declare nulas las inscripciones contenidas
en los Asientos número A00001 y número B00001 de la Partida
Electrónica número 11428716 del Registro del Testamentos de Lima;
alegando que mediante Escritura Pública del quince de febrero de
mil novecientos cincuenta y uno, la Sociedad Conyugal constituida
por sus padres Bernabé Sarmiento Alva y Aquila Teodosia Isla Silva,
adquirió la finca ubicada en el lote número 102 de la Manzana “B” de
la Urbanización El Carmen, Distrito de Magdalena Vieja, compra
venta inscrita en el Asiento número 4, a fojas ciento veintidós, tomo
número 462 del Registro de Propiedad Inmueble de Lima.
Actualmente dicho inmueble pertenece al distrito de Pueblo Libre,
con dirección actual en el Jirón General José Ramón Pizarro número
718 y 726; que, en el año mil novecientos setenta, sus padres
construyeron un chalet de una planta, y en el año 1987, lo ampliaron
a dos plantas y su azotea; que el 11 de mayo de 1992 falleció su
señora madre Aquila Teodosia Isla Silva de Sarmiento sin dejar
testamento, sin embargo sin que previamente se solicite la sucesión
intestada, su padre Bernabé Sarmiento Alva mediante Escritura
Pública otorgó Testamento por ante Notario Público de Lima,
disponiendo de la totalidad del bien conyugal antes referido entre sus
hijos Jaime Humberto, Margot Dalila y Carlos Óscar Sarmiento Isla,
testamento inscrito en el Asiento número A00001 de la Partida
Electrónica número 11428716 del Registro de Testamentos de Lima;
que, el doce de diciembre de dos mil cinco falleció su padre, y con
fecha seis de diciembre de dos mil seis, se amplió el Testamento de
su padre, como es de verse del Asiento número B00001 del Registro
de Testamentos de Lima y mediante Acta de Protocolización de
Sucesión Intestada, de fecha nueve de junio de dos mil ocho, se
declaró como herederos legales de la causante Aquila Teodosia Isla
Silva de Sarmiento, a su cónyuge Bernabé Sarmiento Alva, y a sus
hijos Margot Dalila, Carlos Óscar y Jaime Humberto Sarmiento Isla,
inscrita en el Asiento número A00001 de la Partida número 12129109
del Registro de Sucesiones Intestadas de Lima e inscrita en el
Registro de Propiedad inmueble con fecha nueve de julio de dos mil
ocho, desde entonces sus derechos y acciones sobre el inmueble
citado, pertenecen a sus herederos legales antes mencionados; sin
embargo, la distribución testamentaria de la totalidad del bien
conyugal por su padre, constituye una infracción a nuestro
ordenamiento legal que ha impedido inscribir el testamento en el
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
Registro de la Propiedad Inmueble y por ende se ha convertido en
inejecutable, motivo por el cual se debe declarar judicialmente su
nulidad. TERCERO.- Que, el juez ha declarado infundada la
demanda considerando que el causante no ha dispuesto del cien por
ciento (100%) de los derechos y acciones, en perjuicio de sus
herederos y en particular del demandante, por cuanto cada uno de
sus hijos ha recibido la parte que le correspondía como heredero,
mejorando a favor de los demandados con su tercio de libre
disposición, de manera que el acto jurídico contenido en el
testamento otorgado por el causante Bernabé Sarmiento no ha
incurrido en la causal de fin ilícito prevista en el inciso 4 del artículo
219 del Código Civil; que, de otro lado, el accionante tampoco ha
acreditado que el testamento otorgado por su causante haya
incurrido en los presupuestos previstos en el artículo 808, 810, 811,
813 y 814 del Código Civil. CUARTO.- Que, al ser apelada, el ad-
quem ha confirmado la apelada que declara infundada la demanda,
considerando que con la distribución realizada por el causante
respecto de la casa habitación ubicada en el Jirón Valle Riestra
número 718, 722 y 726 del Distrito de Pueblo Libre, se ha efectuado
una disposición de la masa hereditaria a favor de sus herederos y
partición de la misma, lo que constituye una finalidad lícita del acto
jurídico conforme al artículo 686 del Código Civil, deviniendo en
infundada la demanda, más si lo que en el fondo pretende el actor es
la reducción de la masa hereditaria recibida por los demandados.
QUINTO.- Que, constituye Principio de la Función Jurisdiccional, la
observancia del Debido Proceso y la Tutela Jurisdiccional Efectiva
que consagra el inciso 3 del artículo 139 de la Constitución Política
del Perú; en igual sentido, el artículo I del Título Preliminar del
Código Procesal Civil establece el derecho de toda persona a la
Tutela Jurisdiccional efectiva para el ejercicio o defensa de sus
derechos o intereses con sujeción a un debido proceso. SEXTO.-
Que, es principio de la función jurisdiccional, la motivación escrita de
las resoluciones en todas las instancias tal como dispone el inciso 5
del artículo 139 de la Constitución Política del Perú, concordante con
el artículo 12 de la Ley Orgánica del Poder Judicial, principio que
además se encuentra contenido en el inciso 3 del artículo 122 del
Código Procesal Civil, según el cual, las resoluciones judiciales
deben contener los fundamentos de hecho que sustentan la decisión
y los respectivos de derecho con la cita de la norma o normas
aplicables en cada punto según el mérito de lo actuado, motivación
que de acuerdo al inciso 4 de la precitada norma procesal, debe
incidir respecto de todos los puntos controvertidos en el proceso, no
pudiendo el juzgador fundar su decisión en hechos diversos de los
que han sido alegados por las partes, conforme prevé el artículo VII
del Título Preliminar del Código Procesal Civil. SÉTIMO.- Que,
conforme se advierte de los fundamentos de la demanda y de su
contestación, la presente controversia se encuentra dirigida a que se
establezca si se procede declarar la nulidad de la escritura pública
de fecha diecinueve de octubre de dos mil dos, sobre otorgamiento
de testamento, otorgado por Bernabé Sarmiento Alva, por haberse
dispuesto de la totalidad de un bien conyugal (constituido por
Bernabé Sarmiento Alva y Aquila Teodosia Isla Silva de Sarmiento),
a favor de sus hijos Jaime Humberto, Margot Dalila y Carlos Oscar
Sarmiento Isla, sin que previamente se haya solicitado la sucesión
intestada de Aquila Teodosia Isla Silva de Sarmiento, por ello, se
advierte por parte de las instancias de mérito, la total ausencia de
fundamentos jurídicos materiales respecto al punto materia de
controversia, que se encuentra referida a la causal prevista en el
inciso 8 del artículo 219 del Código Civil, por tanto, al advertirse que
la impugnada no se encuentra debidamente motivada conforme lo
prevé las normas antes comentadas, se incurre en infracción del
inciso 5 del artículo 139 de la Constitución Política del Perú, artículo
12 del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judicial,
y el inciso 3 del artículo 122 del Código Procesal Civil. Por las
razones anotadas debe ampararse el presente recurso casatorio,
por la causal de infracción normativa procesal; en consecuencia, no
cabe pronunciamiento alguno respecto a la causal de infracción
normativa material y de conformidad al artículo 396 inciso 3 del
Código Procesal Civil, declararon: FUNDADO el recurso de casación
interpuesto por Carlos Óscar Sarmiento Isla a fojas trescientos
treinta y seis; CASARON la sentencia de vista de fecha diez de
diciembre de dos mil catorce, de fojas trescientos diecinueve, emitida
por la Primera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima; en
consecuencia, NULA la misma e INSUBSISTENTE la sentencia de
primera instancia de fecha veintiuno de junio de dos mil trece,
obrante a fojas doscientos diecinueve; ORDENARON que el Juez de
la causa emita nuevo fallo con arreglo a ley y conforme a lo señalado
en los considerandos de la presente resolución; DISPUSIERON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano”,
bajo responsabilidad; en los seguidos por Carlos Oscar Sarmiento
Isla contra Margot Dalila Sarmiento Isla y otro, sobre Nulidad de Acto
Jurídico; y los devolvieron. Ponente Señor Miranda Molina, Juez
Supremo. S.S. MENDOZA RAMÍREZ, HUAMANÍ LLAMAS,
VALCÁRCEL SALDAÑA, CABELLO MATAMALA, MIRANDA
MOLINA C-1366695-65
CAS. Nº 723-2015 LIMA ESTE
IMPUGNACIÓN DE ACUERDO. Lima, catorce de julio de dos
mil quince. VISTOS: y, CONSIDERANDO: PRIMERO.- Viene
a conocimiento de esta Sala Suprema, el recurso de casación
interpuesto por Reynaldo Oswaldo Villafana Tamara de fojas
doscientos veintiuno contra la sentencia de vista de fecha dieciocho
76169
de diciembre de dos mil catorce de fojas doscientos doce, expedida
por la Sala Civil Descentralizada y Permanente de San Juan de
Lurigancho de la Corte Superior de Justicia de Lima Este, que
confirma la apelada que declara improcedente la demanda; para
cuyo efecto este Colegiado debe proceder a calificar los requisitos
de admisibilidad y procedencia de dicho medio impugnatorio,
conforme a la modificación establecida en la Ley número 29364.
-SEGUNDO.- En cuanto se refiere a los requisitos de admisibilidad
del recurso, previstos en el artículo 387 del Código Procesal Civil,
es del caso señalar que el presente medio impugnatorio cumple
con ellos, esto es: i) Se recurre contra una sentencia expedida
por la Sala Superior que pone fin al proceso; ii) Se ha interpuesto
ante la Sala Civil Descentralizada y Permanente de San Juan
de Lurigancho de la Corte Superior de Justicia de Lima Este; iii)
Fue interpuesto dentro del plazo de diez días de notificado con
la resolución impugnada conforme se tiene de fojas doscientos
dieciséis; y, iv) Adjunta la tasa judicial respectiva conforme se tiene
de fojas doscientos diecinueve. TERCERO.- Respecto al requisito
de procedencia contenido en el inciso 1 del artículo 388 del
Código Procesal Civil, se advierte que el recurrente no consintió la
resolución de primer grado que le fue desfavorable a sus intereses.
CUARTO.- En cuanto a las exigencias contenidas en los incisos 2 y
3 del artículo 388 del Código Procesal Civil, el recurrente denuncia:
i) La interpretación incorrecta del artículo 92 del Código Civil,
alega que la impugnada no explica si el recurrente estuvo en dicha
asamblea, lo que no ocurrió, por lo que al no haber estado en dicho
acto no tomó conocimiento en dicha fecha, ya que la demandada
no cumplió con notificarle dicho acuerdo, por lo que el cómputo
para declarar la caducidad resulta erróneo; y ii) La no aplicación
de la jurisprudencia sentada en la Casación 167-2002-Callao
del dieciséis de mayo de dos mil tres, alega que es requisito
tener en cuenta la fecha en que la asociación notificó dicho
acuerdo, pero al no existir prueba de la notificación mal puede
computarse desde la fecha del acuerdo. QUINTO.- Respecto a la
denuncia i), cabe señalar que la Sala Superior ha señalado que
la fecha de asamblea fue el tres de diciembre de dos mil nueve
y la presente demanda ha sido interpuesta el uno de marzo de
dos mil diez, por lo que se ha planteado la demanda fuera del
plazo estipulado por el artículo 92 del Código Civil. SEXTO.- En
cuanto a la denuncia ii), debe tenerse en cuenta que la ejecutoria
citada no reúne los requisitos que prevé el artículo 400 del Código
Procesal Civil para ser considerada precedente judicial. Por estas
consideraciones y con la facultad conferida en el artículo 392 del
Código Procesal Civil, declararon: IMPROCEDENTE el recurso de
casación interpuesto por Reynaldo Oswaldo Villafana Tamara de
fojas doscientos veintiuno contra la sentencia de vista de fecha
dieciocho de diciembre de dos mil catorce de fojas doscientos
doce, expedida por la Sala Civil Descentralizada y Permanente de
San Juan de Lurigancho de la Corte Superior de Justicia de Lima
Este; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el
Diario Oficial “El Peruano”, bajo responsabilidad; en los seguidos
por Reynaldo Oswaldo Villafana Tamara contra la Asociación
de Trabajadores del Mercado Huáscar de Canto Grande sobre
Impugnación de Acuerdo; y los devolvieron. Ponente Señor
Miranda Molina, Juez Supremo. S.S. MENDOZA RAMÍREZ,
HUAMANÍ LLAMAS, MARTÍNEZ MARAVÍ, CABELLO MATAMALA,
MIRANDA MOLINA C-1366695-66
CAS. Nº 728-2015 LIMA
OTORGAMIENTO DE ESCRITURA PÚBLICA. Lima, veintinueve
de setiembre de dos mil quince .VISTOS; y CONSIDERANDO:
PRIMERO.- Que, viene a conocimiento de esta Sala Suprema el
recurso de casación interpuesto por Promotora Guimo Sociedad
Anónima a fojas trescientos catorce, contra la sentencia de vista
de fojas trescientos cinco, de fecha dieciséis de octubre de dos
mil catorce, emitida por la Segunda Sala Civil de la Corte Superior
de Justicia de Lima, que confirma la sentencia apelada de fojas
doscientos treinta y nueve, de fecha diecisiete de junio de dos mil
trece, que declara fundada la demanda interpuesta por Enrique
Monroy Condori sobre Otorgamiento de Escritura Pública; para
cuyo efecto este Colegiado debe proceder a calificar los requisitos
de admisibilidad y procedencia de dicho medio impugnatorio,
conforme a la modificación establecida en la Ley número 29364.
SEGUNDO.- Que, en cuanto a los requisitos de admisibilidad
se advierte que el presente recurso de casación cumple con los
requisitos previstos en el artículo 387 del Código Procesal Civil,
toda vez que se ha interpuesto contra una resolución que pone fin
al proceso, ante el órgano jurisdiccional que emitió la resolución
impugnada, dentro del plazo de diez días contados desde el día
siguiente de notificada la citada resolución y adjuntando la tasa
judicial correspondiente. TERCERO.- Que, como sustento de
su recurso, la parte impugnante alega la causal de infracción
normativa de carácter material de los artículos 1351, 1352,
1354, 1356, 1359, 1361 1362 y 1363 del Código Civil, por
cuanto de haberlos tenido en cuenta se ha debido de amparar la
demanda sobre la base del segundo contrato que tiene un área
de 58.60 metros cuadrados. Que al no haberlo hecho en la forma
establecida, ha involucrado inexorablemente que se ampare la
demanda sobre la base del primer contrato que contiene un área
construida de 58.7215 metros cuadrados, aplicando indebidamente
el artículo 949 del Código Civil cuando en el presente caso no
se encuentra en discusión la propiedad del inmueble materia

76170 CASACIÓN
de la presente demanda sino el metraje del inmueble, debiendo
tenerse en cuenta la modificación del contrato, primero de venta
al crédito de un área construida de 58.7215 metros cuadrados
y por el segundo de cancelación que tiene un área ocupada de
58.60 metros cuadrados. CUARTO.- Que, evaluados los requisitos
de procedencia previstos en el artículo 388 del Código Procesal
Civil respecto a las causales denunciadas, se advierte que la
parte recurrente apeló la sentencia de primera instancia que le fue
desfavorable, conforme se advierte a fojas doscientos cuarenta y
siete. Asimismo, cumple con precisar que el recurso se sustenta en
las causales de infracción normativa de carácter material y a su
vez precisa que la naturaleza de su pedido casatorio es anulatorio,
sin embargo de los argumentos de su recurso se entiende que
su pedido es de carácter revocatorio al estar sustentado en una
infracción normativa de carácter material; cumpliendo con ello los
presupuestos de los incisos 1, 2 y 4 de la referida norma procesal.
QUINTO.- Que, analizada la fundamentación de las causales
denunciadas se advierte que no puede estimarse, debido a que
el recurso de casación no satisface el requisito de procedencia del
inciso 3 del artículo 388 del Código Procesal Civil, al no haberse
demostrado la incidencia directa de la infracción denunciada
respecto a la decisión impugnada, toda vez que el recurso
interpuesto tiene por finalidad que esta Sala Suprema revierta lo
resuelto por la instancia de mérito, argumentando el recurrente
que se ha amparado la demanda sin tomar en cuenta que no se
encuentra en discusión la propiedad del inmueble materia de la
presente demanda sino el metraje del inmueble; sin embargo las
instancias de mérito han cumplido con establecer que tal como
aparece del contrato que es objeto de demanda, en la cláusula
segunda se establece que el inmueble objeto de demanda, es el
departamento pre signado con el número 204 con un área construida
de 58.7215 metros cuadrados conforme a los linderos y medidas
perimétricas señaladas, en tanto que en la Ficha número 1167170
ahora Partida número 40427392 del Registro de Propiedad obrante
a fojas ocho, aparece que el departamento número 204, tiene un
área de 68.55 metros cuadrados, sin embargo debe tenerse en
cuenta que el objeto de la presente demanda es únicamente el
Otorgamiento de la Escritura Pública, esto es, la formalización del
documento, mientras que las obligaciones y/o derechos derivados
del mismo que estuvieren pendientes, permanecen inalterables
para las partes quienes deben hacerlo valer en la forma legal
correspondiente, por lo que en la presente no puede emitirse
pronunciamiento sobre cuál es el área o linderos que corresponde
al inmueble que es objeto del contrato sub litis, dado que ello no
constituye materia del presente proceso, que con el documento de
fojas dos a cuatro el demandante ha acreditado la existencia de un
contrato de compraventa celebrado con la demandada, por lo tanto
el demandante está en su derecho de compeler a la demandada
para que formalice el contrato de compraventa contenido en
dicho documento y por tanto mantiene su eficacia mientras no
medie declaración judicial en contrario; en consecuencia, el
recurso de casación propuesto deviene en improcedente. Por
estas consideraciones y de conformidad con el artículo 392 del
Código Procesal Civil, declararon: IMPROCEDENTE el recurso
de casación interpuesto por Promotora Guimo Sociedad Anónima
a fojas trescientos catorce, contra la sentencia de vista de fojas
trescientos cinco, de fecha dieciséis de octubre de dos mil catorce,
emitida por la Segunda Sala Civil de la Corte Superior de Justicia
de Lima; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial “El Peruano”, bajo responsabilidad; en los
seguidos por Enrique Monroy Condori contra Promotora Guimo
Sociedad Anónima, sobre Otorgamiento de Escritura Pública; y
los devolvieron. Ponente Señor Mendoza Ramírez, Juez Supremo.
S.S. MENDOZA RAMÍREZ, HUAMANÍ LLAMAS, VALCÁRCEL
SALDAÑA, CABELLO MATAMALA, MIRANDA MOLINA
C-1366695-67
CAS. Nº 813-2015 HUÁNUCO
OBLIGACIÓN DE DAR SUMA DE DINERO. Lima, quince de
setiembre de dos mil quince. VISTOS; Con la razón emitida por
el Secretario de esta Sala Suprema (folio 62 del cuadernillo de
casación); y CONSIDERANDO: PRIMERO.- Viene a conocimiento
de esta Suprema Sala el recurso de casación interpuesto por el
demandado Herman José Figueroa Jaramillo (folios 155), contra
la sentencia de vista recaída en la Resolución número dos del
seis de enero de dos mil quince, expedida por la Sala Mixta de la
Corte Superior de Justicia de Huánuco (folios 147), que confirma
la apelada (Resolución número diez) que declaró infundada
en todos sus extremos la contradicción; fundada la demanda; y
ordena que se lleve adelante la ejecución hasta que el ejecutado
Herman José Figueroa Jaramillo cumpla pagar la suma de treinta
y nueve mil cuatrocientos setenta y tres nuevos soles con once
céntimos (S/.39,473.11); para cuyo efecto debe procederse a
calificar los requisitos de admisibilidad y procedencia de dicho
medio impugnatorio, conforme a lo previsto en la Ley 29364 que
modificó - entre otros - los artículos 387, 388, 391, 392 del Código
Procesal Civil. SEGUNDO.- El recurso de casación cumple con las
exigencias establecidas en el artículo 387 del Código Procesal Civil,
toda vez que ha sido interpuesto: i) Contra la sentencia expedida
por la Sala Mixta de la Corte Superior de Justicia de Huánuco
que, como órgano jurisdiccional de segunda instancia, pone fin
al proceso; ii) Ante el referido órgano jurisdiccional que emitió la
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
resolución de vista impugnada; iii) Dentro del plazo previsto en la
norma, ya que el recurrente fue notificado el dieciséis de enero
de dos mil quince, conforme se corrobora del cargo (folio 152), e
interpuso el escrito de casación el veintinueve de enero de dos mil
quince del mismo año; y iv) Adjunta el arancel judicial respectivo por
concepto de recurso de casación, (folio 163); reintegrado (folio 53
del cuadernillo de casación). TERCERO: El recurrente, invocando
los artículos 386 y 396 del Código Procesal Civil, denuncia como
agravio: La vulneración de los derechos a la legítima defensa,
cosa juzgada, debido proceso, tutela jurisdiccional efectiva y
legalidad, consagrados en el artículo 2 inciso 23 y artículo 139
incisos 3 y 13 de la Constitución Política del Perú; concordante
con el artículo 123 del Código Procesal Civil y artículos 4, 6
y 7 del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica del Poder
Judicial; indica que a través de la Resolución de Vista número ocho
de fecha treinta de mayo de dos mil trece, la Sala Superior Mixta
ordenó que el A quo descuente los pagos parciales efectuados por
el deudor y sus intereses respectivos, aspecto que al no haber sido
observado por los Jueces de Mérito configura la transgresión a los
derechos constitucionales antes referidos. CUARTO: Con relación
al agravio denunciado, del texto de la recurrida se advierte que
contrario a lo alegado por el recurrente, el Colegiado de la Sala
Mixta de la Corte Superior de Justicia de Huánuco sí ha observado
los lineamientos expresados en la resolución de vista a la que se
hace referencia, donde se estableció que se tenga en cuenta los
pagos realizados por el deudor, concluyendo que dichos pagos los
cuales aparecen en las instrumentales (folios 17 a 25), no enervan
en modo alguno la decisión de que se ordene pagar el monto
contenido en el pagaré puesto a cobro, ya que al no haber cumplido
éste con cancelar íntegramente los préstamos a que se contraen
las operaciones signadas con los números 739412 y 869734, es
indudable que el monto que se aprecia en el referido título valor
proviene de los saldos deudores de aquellas operaciones que han
sido liquidadas con sus respectivos intereses; de donde se colige
que la argumentación impugnatoria carece de base real, lo que
trae como consecuencia la improcedencia del recurso de casación.
Por tales razones y conforme a lo previsto en el artículo 392 del
Código Procesal Civil, declararon: IMPROCEDENTE el recurso de
casación interpuesto por el demandado Herman José Figueroa
Jaramillo (folios 155), contra la sentencia de vista recaída en
la Resolución número dos del seis de enero de dos mil quince,
expedida por la Sala Mixta de la Corte Superior de Justicia de
Huánuco (folios 147); DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial “El Peruano”, bajo responsabilidad;
en los seguidos por Crediscotia Financiera Sociedad Anónima con
Herman José Figueroa Jaramillo, sobre Obligación de Dar Suma
de Dinero; y los devolvieron. Integra esta Sala el Juez Supremo
Señor Calderón Puertas por licencia de la Jueza Suprema Señora
Cabello Matamala. Ponente Señora Huamaní Llamas, Jueza
Suprema. S.S. MENDOZA RAMÍREZ, HUAMANÍ LLAMAS,
VALCÁRCEL SALDAÑA, MIRANDA MOLINA, CALDERÓN
PUERTAS C-1366695-68
CAS. Nº 867-2015 AREQUIPA
EJECUCIÓN DE GARANTÍAS. Lima, veintinueve de setiembre
de dos mil quince. VISTOS; con la razón emitida por la Secretaria
de esta Sala Suprema y el proveído dictado el diez de setiembre
de dos mil quince; y CONSIDERANDO: PRIMERO.- Que, viene
a conocimiento de esta Sala Suprema el recurso de casación
obrante a fojas doscientos ochenta interpuesto el once de febrero
de dos mil quince por Derly José Gutiérrez Vera y Evelim Saavedra
Valdizán contra la sentencia de vista contenida en la resolución
número diecinueve corriente a fojas doscientos sesenta emitida
el doce de enero de dos mil quince por la Segunda Sala Civil de
la Corte Superior de Justicia de Arequipa que confirma el auto
final contenido en la resolución número catorce que declara
infundada la contradicción al mandato de ejecución y ordena sacar
a remate el inmueble dado en garantía hipotecaria. SEGUNDO.-
Que, verificados los requisitos de admisibilidad, en cuanto a los
requisitos de procedencia se advierte que los recurrentes no
consintieron el auto final contenido en la resolución número
catorce corriente a fojas ciento veintisiete que ordena sacar
a remate el inmueble dado en garantía hipotecaria el mismo
que al ser apelado por esta parte ha sido confirmado por la
sentencia de vista contenida en la resolución número diecinueve
obrante a fojas doscientos sesenta consecuentemente el recurso
interpuesto reúne el requisito contemplado el artículo 388 inciso
1 del Código Procesal Civil. TERCERO.- Que, los recurrentes
sustentan el recurso de casación en: a) Infracción normativa del
artículo 689 del Código Procesal Civil; sostienen que el crédito
que garantizaba la hipoteca fue el mutuo propio de la garantía
hipotecaria y el saldo de la Tarjeta de Crédito viniéndose pagando
el mismo mensualmente según es de verse de los Anexos 1-J y 1-K
de la demanda -extremo en el que coincide la Sala Superior- y de
los vouchers que se adjuntan a la presente casación; señalan en
relación a la segunda obligación que si bien la Letra de Cambio a
la vista emitida por el demandante y que la Ley de Banca faculta a
emitir en caso exista saldo pendiente de pago es igualmente cierta
que al ser un título valor emitido únicamente por la demandante
la misma debe exteriorizar previamente lo establecido pues
según se aprecia en dicha letra se hace referencia a una tasa de
interés pactada en el Contrato de Tarjeta de Crédito sin embargo
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
no se adjunta dicho contrato en el cual se habría pactado la tasa
de interés que antojadizamente ha colocado la demandante;
arguyen que si bien debe reflejarse en la Letra de Cambio el saldo
de la tarjeta de crédito sin embargo no se adjuntan vouchers de
consumo alguno rechazando y desconociendo el importe que por
concepto de Tarjeta de Crédito se fija constituyendo una cantidad
antojadiza sin sustento técnico y documental alguno; indican que
la obligación resulta incierta en razón a que no se tiene impresa
la supuesta Pagina Web que fija los parámetros publicitados para
las operaciones con Tarjeta de Crédito ni la fecha de publicidad a
efectos de verificar si dicha tasa es la que corresponde a la fecha
de adquisición del crédito sin perjuicio de manifestar que en el
escenario que se pudiera encontrar que dicha tasa supuestamente
publicada corresponde a la tasa de interés vigente ello no significa
que hubieran aceptado la tasa de interés si es que no se adjunta
un documento cierto que acredite que se hubieran encontrado
de acuerdo con dicha tasa. CUARTO.- Que, al respecto es del
caso señalar que el recurso extraordinario es eminentemente
formal por ende tiene que estar estructurado con sujeción a los
requisitos que exige la norma procesal civil para su procedencia
contenidos en el artículo 388 incisos 2, 3 y 4 correspondiendo al
impugnante describir la infracción normativa o el apartamiento
inmotivado del precedente judicial debiendo contener asimismo
dicho recurso una fundamentación clara y precisa demostrándose
la incidencia directa de las mismas sobre la decisión impugnada
siendo responsabilidad de los justiciables adecuar sus alegaciones
a las causales que denuncia toda vez que el tribunal de casación
no se encuentra facultado para interpretar el recurso, integrar o
remediar las carencias del mismo no pudiendo sustituir la defensa
que corresponde realizar a las partes subsanando las deficiencias
u omisiones en que éstas pudieran haber incurrido. QUINTO.-
Que, examinadas las alegaciones contenidas en el presente
medio impugnatorio se aprecia que si bien el recurrente describe
la infracción normativa sin embargo no demuestra la incidencia
directa de la misma debiendo señalarse que la Sala Superior ha
confirmado el auto final que declara infundada la contradicción
por la causal de inexigibilidad de la obligación al no haberse
acreditado la inexigibilidad de la misma por no presentarte
ninguna de las circunstancias descritas por la recurrente esto es
que el mutuo se viene pagando mensualmente, que la Letra de
Cambio debe exteriorizar lo previamente establecido referente a la
tasa de interés pactada en el Contrato de Tarjeta de Crédito y por
no adjuntarse vouchers de consumo alguno las cuales han sido
desestimadas por las instancias de mérito al no estar referidas a la
inexigibilidad la cual emana de la naturaleza misma de la obligación
sujeta a condición, plazo y modo no pudiéndose cuestionar en
sede casatoria el criterio al que han arribado las instancias de
mérito más aún si dichas argumentaciones no se subsumen en la
causal invocada. Siendo esto así, al no reunir el presente recurso
los requisitos exigidos por el artículo 388 del Código Procesal Civil
modificado por la Ley número 29364, con la facultad conferida por
el artículo 392 del acotado Código declararon: IMPROCEDENTE
el recurso de casación interpuesto por Derly José Gutiérrez Vera
y Evelim Saavedra Valdizán contra la sentencia de vista contenida
en la resolución número diecinueve corriente a fojas doscientos
sesenta emitida el doce de enero de dos mil quince por la
Segunda Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Arequipa;
DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial “El Peruano”, bajo responsabilidad; en los seguidos por el
Banco de Crédito del Perú con Derly José Gutiérrez Vera y otra
sobre Ejecución de Garantías; y los devolvieron. Ponente Señora
Valcárcel Saldaña, Jueza Suprema. S.S. MENDOZA RAMÍREZ,
HUAMANÍ LLAMAS, VALCÁRCEL SALDAÑA, CABELLO
MATAMALA, MIRANDA MOLINA C-1366695-69
CAS. Nº 883-2015 HUAURA
RECONOCIMIENTO DE RÉGIMEN DE COPROPIEDAD. Lima,
nueve de julio de dos mil quince. VISTOS y CONSIDERANDO:
PRIMERO.- Que, viene a conocimiento de esta Sala Suprema el
recurso de casación obrante de fojas mil trescientos ocho a mil
trescientos veinticuatro, interpuesto el dieciocho de noviembre de
dos mil catorce por José Manuel Tukijasi Franco contra la Sentencia
de vista contenida en la Resolución número setenta y tres, corriente
de fojas mil doscientos ocho a mil doscientos doce emitida el
quince de octubre de dos mil catorce por la Sala Civil de la Corte
Superior de Justicia de Huaura, que revoca la sentencia de primera
instancia que declara fundada la demanda y reformándola declara
infundada la misma, correspondiendo así calificar los requisitos de
admisibilidad y procedencia de dicho medio impugnatorio conforme
a la modificación establecida por la Ley número 29364. SEGUNDO.-
Que, en cuanto a los requisitos de admisibilidad, es del caso
señalar que el presente recurso, acorde a lo dispuesto por el
artículo 387 del Código Procesal Civil, se ha interpuesto: i) Contra
la sentencia expedida por la Sala Superior respectiva que como
órgano de segundo grado pone fin al proceso; ii) Ante la Sala
Superior que emitió la resolución impugnada adjuntando las copias
certificadas de las cédulas de notificación de las resoluciones de
primera y segunda instancia; iii) Dentro del plazo previsto contado
desde el día siguiente de notificada la resolución que se impugna,
conforme se corrobora con el cargo de notificación obrante a fojas
mil trescientos veintiocho vuelta; y iv) Adjuntando la tasa judicial
respectiva. TERCERO.- Que, en cuanto a los requisitos de
76171
procedencia, no resulta aplicable al recurrente el contemplado en
el artículo 388 inciso 1 del Código Procesal Civil por cuanto la
sentencia de primera instancia contenida en la Resolución número
sesenta y cinco corriente a fojas mil setenta y siete declaró fundada
la demanda, la que al ser apelada ha sido revocada por la Sentencia
de vista obrante a fojas mil doscientos ocho y reformando la
recurrida declara infundada la demanda. CUARTO.- Que, en
relación a los requisitos de procedencia contenidos en el artículo
388 incisos 2, 3 y 4 del Código Procesal Civil, corresponde a la
parte impugnante describir con claridad y precisión la infracción
normativa o el apartamiento del precedente judicial, por ende, si
denuncia la infracción normativa tiene el deber procesal de
demostrar la incidencia directa de la infracción sobre la decisión
impugnada así como señalar la naturaleza de su pedido casatorio
si es anulatorio o revocatorio y, en el caso que fuese anulatorio si
éste es total o parcial y hasta dónde debe alcanzar dicha nulidad y
si es revocatorio cómo debe actuar la Sala de Casación. QUINTO.-
Que, el impugnante sustenta el recurso de casación en lo siguiente:
1) Vulneración del artículo 139 incisos 3 y 5 de la Constitución
Política del Perú; señala que no se han valorado los medios
probatorios ofrecidos por el recurrente, los que han sido admitidos
y actuados, que acreditan su derecho de copropiedad respecto al
inmueble sub litis; agrega que la recurrida adolece de una
incoherencia interna en su motivación al no haber analizado el
Certificado de numeración existente en autos expedido por la
Municipalidad Provincial de Barranca e inserta en la Escritura
Pública de Aclaración de fecha once de marzo de dos mil tres a
favor de los demandados, corriente a fojas ciento cincuenta [en
cuya Cláusula Tercera se consigna que el inmueble materia de
venta fue el Sub Lote B ubicado en la Prolongación Calle
Independencia esquina con la Calle Enrique Palacios y con el
Pasaje Primavera número 394 (antes número 368) Ciudad, Distrito
y Provincia de Barranca, Departamento de Lima]; y,
consecuentemente, haber motivado erróneamente los puntos 2.13
y 2.14 de sus fundamentos al señalar que el inmueble sub-materia
se encuentra ubicado en el Pasaje Primavera número 368 y no en
el número 394, mientras que en el punto 2.5 se indica que el
inmueble es el ubicado en el Pasaje Primavera número 394, para
concluir que no hay coincidencia en los números, omitiendo
analizar y fundamentar respecto a los antecedentes de dicha
numeración; 2) Transgresión del artículo II del Título Preliminar
del Código Civil; señala que la sentencia impugnada en casación
permite que los obligados a transferir la propiedad del inmueble
incumplan con su obligación y los despojen de su propiedad pese
– señala – a que se encuentra en la posesión del inmueble por más
de diecinueve años, inmueble que les fue entregado al haber
recibido los demandados el pago del precio al momento de la
celebración del contrato de compraventa de dicho inmueble, lo que
constituye una transgresión a lo dispuesto por el artículo precitado
que establece que la ley no ampara el ejercicio ni la omisión
abusivos del derecho, no siendo posible que la Administración de
Justicia permita el abuso que implica una conducta gravemente
ilegal; 3) Vulneración de lo dispuesto por el artículo VII del
Título Preliminar del Código Procesal Civil; sostiene que los
demandados no han alegado en ningún momento que la
numeración de su inmueble es sólo el Sub Lote B ubicado en la
Prolongación de la Calle Independencia, Enrique Palacios y con
Pasaje Primavera número 394 Barranca, por el contrario, a pesar
de tener la condición de rebeldes en todo el proceso han invocado
que el inmueble de su propiedad es el Sub Lote B ubicado en la
Prolongación Calle Independencia Esquina con la Calle Enrique
Palacios y con el Pasaje Primavera número 394 (antes número
368), Barranca, Distrito y Provincia de Barranca, Departamento de
Lima a fojas ciento cincuenta y uno, doscientos cuarenta y nueve y
a fojas novecientos noventa y tres en el ofrecimiento de la prueba
de oficio cuando apelaron a segunda instancia, por lo que,
conforme lo establece el referido artículo corresponde al Juez
aplicar el derecho que corresponda al proceso, aunque no haya
sido invocado por las partes o lo haya sido erróneamente; 4)
Vulneración del principio de veracidad y de debida prueba
conforme lo establece el artículo 8 de la Ley Orgánica del
Poder Judicial; que establece que todos los que intervienen en un
proceso judicial tienen el deber de comportarse con lealtad,
probidad, veracidad y buena fe; señala que lo dicho en la sentencia
cuya casación se formula falta a la verdad cuando afirma que no se
ha visualizado el video que se presentó como prueba pues la
visualización si se realizó en la continuación de Audiencia Especial
de fecha veintiuno de octubre de dos mil nueve, que corre a fojas
seiscientos diecisiete, en la que el demandado Wilfredo Espinoza
reconoce haber recibido el dinero, más la transcripción del video
que consta en autos el mismo que no fue tachado constituyéndose
en prueba plena; agrega que con fecha veintiuno de octubre de dos
mil nueve se visualizó los CDs que contenían la imagen y voz del
demandado admitiendo haber recibido dinero (fojas seiscientos
diecisiete), respaldado por la transcripción de los videos que fueron
presentados en los actos postulatorios, los mismos que no fueron
tachados, y si bien posteriormente se quiso volver a visualizar
dichos videos por otros Jueces que se avocaron al proceso, no es
responsable del deterioro de los medios magnéticos que contenían
esa información ofrecidos en la etapa postulatoria y que se
encontraban en custodia en el Juzgado; sin embargo, cabe anotar
que con fecha seis de julio de dos mil diez el recurrente cumplió

76172 CASACIÓN
con el mandato judicial e hizo entrega de dos CDs lacrados; 5)
Vulneración a los principios de integración, vinculación y
causalidad de los actos procesales normados por los artículos
III y IX del Título Preliminar del Código Procesal Civil, así como
el artículo VII del Título Preliminar del Código Procesal Civil; al
haber fundado su decisión en hecho no alegado por las partes;
señala que la Sentencia de Vista contenida en la Resolución
número setenta y tres, materia del presente recurso de casación,
incurre en error al pronunciarse sobre una apelación de sentencia
ya resuelta por la misma Sala a través de la Resolución número
sesenta y dos, resolución en la que sólo se observó los porcentajes
que se atribuyó a cada co-propietario, por lo que es claro que en lo
restante no había discrepancia con los fundamentos de la sentencia
ni observaciones de otra índole, consecuentemente, no cabía que
la Sala revisora al emitir nueva resolución [número setenta y tres]
revoque la sentencia de primera instancia contenida en la
Resolución número cincuenta y dos – declarada nula en estadío
procesal anterior – declarándola infundada basándose en un
argumento distinto al que fuera materia de la nulidad anterior, esto
es, en una supuesta omisión que no existe en el proceso; 6)
Inaplicación del artículo 969 del Código Civil; señala que la Sala
Superior en el fundamento 2.12 de la sentencia - referido a la
instrumental de fecha diecinueve de abril de dos mil seis en la cual
se expresa que Wilfredo Ricardo Espinoza Ramos ha recibido la
cantidad de novecientos nuevos soles (S/. 900.00) para la
inscripción en la SUNARP del terreno de dos mil metros cuadrados
(2000 m2) ubicado en Pasaje Primavera número 368 vendido a
José Manuel Tukijasi Franco – ha interpretado erróneamente que
el terreno ubicado en el Pasaje Primavera número 368 no
corresponde al 394, señalando que no hay coincidencia en los
números, por cuanto en autos existen documentos que acreditan el
antecedente del número del inmueble, la resolución de la
Municipalidad Provincial de Barranca y la Escritura Publica a fojas
ciento cincuenta, pero que en suma se trata del mismo predio
materia de litis; señala que a continuación del mencionado recibo
se expresa que quedaba un saldo deudor a favor de Wilfredo
Ricardo Espinoza Ramos ascendente a la cantidad de mil
quinientos dólares americanos (US$ 1,500.00) que serán
cancelados a la firma de la Escritura Publica, lo que fue
interpretando erróneamente por la Sala al indicar que no resulta
claro que dicho recibo se encuentre referido al predio materia de
autos u otro acto jurídico, ya que la Escritura Pública de
transferencia de propiedad a favor de los demandados se habría
celebrado el seis de marzo de mil novecientos noventa y nueve,
mientras que el recibo materia de análisis es del diecinueve de abril
de dos mil seis, lo cual es una contradicción de los señores
integrantes de la Sala por cuanto el recibo por la compraventa del
bien materia de litis reúne los requisitos que exige la ley,
consecuentemente, se está ocasionando un perjuicio irreparable al
recurrente al desconocer el antecedente numeral del predio
materia de litis del cual es copropietario; y, 7) Inaplicación del
artículo 949 del Código Civil; sostiene que la Sala Superior ha
omitido pronunciarse respecto a los alcances de la norma en
cuestión, la misma que establece que la sola obligación de enajenar
un inmueble determinado hace al acreedor propietario de él; tal
inaplicación obedece al hecho que los juzgadores no han analizado
el medio probatorio aportado a fojas ciento cincuenta – ciento
cincuenta y cuatro, referido a la numeración exacta del inmueble,
situación que incide directamente sobre la decisión impugnada
pues la corrección de dicha numeración determinaría la
modificación del fallo, situación que vulnera el principio de legalidad
y el principio de comprobación real de los hechos ciertos
permitiendo el despojo de la propiedad de los demandantes.
SEXTO.- Que, de la lectura de las argumentaciones contenidas en
el considerando precedente es de verse que si bien el recurrente
describe la infracción normativa también lo es que no demuestra la
incidencia directa de la misma en el fallo, no estando facultada esta
Sala Suprema para sustituir la defensa que corresponde efectuar a
las partes subsanando las deficiencias u omisiones en que estas
pudieran haber incurrido, correspondiendo precisar que la Sala
Superior desestima la demanda al considerar que no se ha probado
los hechos que sustentan la pretensión, conforme a lo dispuesto
por el artículo 200 del Código Procesal Civil, habiendo determinado
la instancia superior que, en mérito a la prueba instrumental de
fecha diecinueve de abril de dos mil seis, que expresa que Wilfredo
Ricardo Espinoza Ramos ha recibido la cantidad de novecientos
nuevos soles (S/. 900.00) para la inscripción en los Registros
Públicos del terreno de dos mil metros cuadrados (2,000 m2)
ubicado en el Pasaje Primavera número 368 y no del número 394,
no existiendo plena coincidencia de los números; e igualmente a
continuación se expresa que quedaba el saldo a favor de Wilfredo
Ricardo Espinoza Ramos la cantidad de mil quinientos dólares
americanos (US$ 1,500.00) que serán cancelados a la firma de la
Escritura Publica, no siendo claro y preciso que se habría referido
al predio materia de autos o a otro acto jurídico ya que la Escritura
Pública de transferencia de propiedad a favor de los demandados
se había celebrado con fecha seis de marzo de mil novecientos
noventa y nueve mientras que el recibo materia de análisis es de
fecha diecinueve de abril de dos mil seis no resultando además
suficiente la expresión “vendido a José Manuel Tukijasi Franco”
para determinar la adquisición del inmueble litigioso pues para la
determinación de la existencia de compraventa como requisito
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
especial es preciso que exista el bien determinado y el precio
establecido, elementos que no se vislumbran a favor del
demandante correspondiendo precisar en relación a la denuncia
contenida en los puntos 1) y 3) del considerando precedente que,
de conformidad a lo dispuesto por el artículo 197 segundo párrafo
del Código Procesal Civil, el Juez se encuentra en la obligación de
expresar sólo las valoraciones esenciales y determinantes que
sustentan su decisión lo cual no significa que se deje de valorar
todos los medios probatorios en forma conjunta utilizando su
apreciación razonada, advirtiéndose de las alegaciones esgrimidas
que lo que en realidad pretende el recurrente es que este Supremo
Tribunal revalorice los medios probatorios lo cual constituye una
facultad ajena al debate casatorio atendiendo a la finalidad del
recurso de casación conforme a lo prescrito por el artículo 384 del
Código Procesal Civil, esto es, la adecuada aplicación del derecho
objetivo al caso concreto y la uniformidad de la jurisprudencia
nacional por la Corte Suprema de Justicia de la República
desestimándose por tanto la precitada denuncia; en relación a la
denuncia contenida en el punto 2) debe precisarse que la Sala
Superior ha establecido que en el caso que nos ocupa no se ha
demostrado, de acuerdo a la carga de la prueba contemplada en el
artículo 196 del Código Procesal Civil, los hechos que sustentan la
pretensión demandada al no evidenciar de las pruebas que
Wilfredo Ricardo Espinoza Ramos habría recibido sumas de dinero
como valor o parte del valor de inmueble adquirido y tampoco se ha
demostrado que el litisconsorte Teodoro Huerta Franco haya
pagado parte del valor del bien, no pudiéndose considerar como
ejercicio abusivo de un derecho toda vez que la sentencia
impugnada no ha reconocido derecho de copropiedad al recurrente
por no haberse acreditado los hechos que configuran la pretensión
demandada declarándola infundada, no resultando por ende
amparable la precitada denuncia. SÉTIMO.- Que, en lo
concerniente a la denuncia contenida en el punto 4) debe
anotarse lo siguiente: a) Del Acta de Audiencia de Pruebas corriente
a fojas quinientos setenta y cuatro a la que concurrieron la parte
demandante, el litisconsorte y el demandado con sus Abogados, se
consigna que se procedió a visualizar el Video número uno y el
Video número dos, el primero duró diez minutos y el segundo
treinta y seis minutos y luego de su conclusión a fin de preservar la
integridad física de los CDs se vuelven a lacrar en un sobre cerrado
y firmado por la Secretaria Cursora; b) Por Resolución número
veintitrés corriente a fojas quinientos noventa y dos se señala fecha
para audiencia especial consignándose que en la continuación de
Audiencia de Pruebas se ha obviado involuntariamente la
transcripción literal del audio de los sujetos que participan en el
video lo cual impide que el Juzgador con mayor objetividad y
convicción pueda resolver la litis; c) Según Acta que contiene la
Diligencia de Transcripción de la Visualización de los dos CDs
corriente a fojas seiscientos veintinueve a la que concurrieron el
demandado, el litisconsorte y los demandados asistidos por sus
abogados, se consigna que no pudieron ser visualizados; d) Por
Resolución número treinta y uno corriente a fojas seiscientos
cuarenta y siete se señala fecha para la Audiencia Especial para
Transcripción y Visualización de los CDs requiriéndose a las partes
para que faciliten copias de los mencionados CDs; e) Según Acta
que contiene la Diligencia de Transcripción de la Visualización de
los dos CDs corriente a fojas setecientos ocho a la que concurrieron
el demandado y el litisconsorte asistidos por sus abogados se
consigna que no pudieron ser visualizados las copias de los dos
CDs presentados en sobres manila por escrito obrante a fojas
seiscientos sesenta y nueve por la parte demandante; y f) Por
Resolución número treinta y ocho corriente a fojas setecientos
veintiuno se resuelve prescindir del medio de prueba consistente
en la transcripción de la visualización de los dos CDs ofrecidos por
la parte demandante; coligiéndose de lo antes expuesto que las
alegaciones esgrimidas por el demandante carecen de base real
toda vez que lo consignado por la Sala Superior se sujeta al mérito
de lo actuado al señalar que cuando se procedió a la visualización
de los mismos utilizando el equipo con el que se contó no ha sido
posible visualizar el contenido de dichos CDs cuya Acta corre a
fojas seiscientos setenta y tres (debe decir seiscientos veintinueve)
debido a que se encontraban dañados, del mismo modo se procuró
visualizar el Video número uno y el Video número dos determinando
que no puede ser visualizado por no tener contenido alguno como
puede verse a fojas setecientos cincuenta y tres (debe decir
setecientos ocho) y se determinó finalmente que “probablemente
por el tiempo transcurrido de presentación de los CDs se han
borrado” máxime si por Resolución número treinta y ocho se
resuelve prescindir del medio de prueba consistente en la
transcripción de la visualización de los dos CDs ofrecidos por la
parte demandante la misma que no ha sido objeto de impugnación
por el demandante y el litisconsorte según constancias corriente a
fojas setecientos treinta y dos y setecientos treinta y uno,
respectivamente, además según Acta que contiene la Diligencia de
Transcripción de la Visualización de los dos CDs corriente a fojas
setecientos ocho a la que concurrieron el demandado y el
litisconsorte asistidos por sus abogados se consigna que no se
visualizaron las copias de los dos CDs presentados en sobres
manila por escrito obrante a fojas seiscientos sesenta y nueve por
la parte demandante; en lo concerniente a las alegaciones
contenidas en el punto 5) debe señalarse que la Sala Superior al
revocar la apelada por no estar de acuerdo con los fundamentos
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
fácticos y jurídicos contenidos en ésta y, consecuentemente,
reformarla declarándola infundada, no vulnera las normas
denunciadas por el recurrente toda vez que dicha decisión
constituye una posibilidad del órgano jurisdiccional superior al
examinar la sentencia de primera instancia acorde a lo previsto por
el artículo 364 del Código Procesal Civil, no siendo por tanto
atendible la precitada denuncia, además resulta pertinente indicar
que por Resolución número veintitrés corriente a fojas quinientos
noventa y dos se señala fecha para audiencia especial al haberse
obviado la transcripción literal del audio de los sujetos que
participan en el video no pudiendo ser visualizados los dos CDs
según Acta que contiene la Diligencia de Transcripción de la
Visualización corriente a fojas seiscientos veintinueve, en tal
sentido, no resulta cierto que los mencionados CDs se hubieran
visualizado inicialmente como correspondía, procediéndose a su
transcripción, ni posteriormente, máxime si mediante Resolución
número treinta y ocho se dispuso prescindir del medio de prueba
consistente en la transcripción de la visualización de los dos CDs
ofrecidos por la parte demandante; y respecto a la causal
denunciada en los puntos 6) y 7) debe señalarse que la causal de
inaplicación de una norma de derecho material se configura cuando
no se aplica la norma pertinente a la situación fáctica establecida
en autos, en el presente caso la Sala Superior señala que de las
pruebas en las que se sustenta la pretensión no se evidencia que
Wilfredo Ricardo Espinoza Ramos haya recibido sumas de dinero
como valor o parte del valor de inmueble adquirido no habiendo
demostrado tampoco el recurrente haber pagado parte del valor del
bien, desprendiéndose de lo antes expuesto que la precitada
norma que regula la transferencia de inmuebles no resulta aplicable
a dicha situación fáctica por no haberse demostrado ello de
acuerdo a la carga de la prueba contemplada en el artículo 196 del
Código Procesal Civil. Siendo esto así, en aplicación de lo
dispuesto por el artículo 392 del Código Procesal Civil modificado
por la Ley número 29364 declararon: IMPROCEDENTE el recurso
de casación interpuesto por José Manuel Tukijasi Franco contra la
Sentencia de vista contenida en la Resolución número setenta y
tres, corriente de fojas mil doscientos ocho a mil doscientos doce
emitida el quince de octubre de dos mil catorce por la Sala Civil de
la Corte Superior de Justicia de Huaura; DISPUSIERON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial “El
Peruano” bajo responsabilidad; en los seguidos por José Manuel
Tukijasi Franco y otro con Wilfredo Ricardo Espinoza Ramos y otra
sobre Reconocimiento de Régimen de Copropiedad; y los
devolvieron. Ponente Señora Martínez Maraví, Jueza Suprema.
S.S. MENDOZA RAMÍREZ, HUAMANÍ LLAMAS, MARTÍNEZ
MARAVÍ, CABELLO MATAMALA, MIRANDA MOLINA
C-1366695-70
CAS. Nº 883-2015 HUAURA
RECONOCIMIENTO DE RÉGIMEN DE COPROPIEDAD. Lima,
nueve de julio de dos mil quince. VISTOS y CONSIDERANDO:
PRIMERO.- Que, viene a conocimiento de esta Sala Suprema el
recurso de casación obrante de fojas mil doscientos cincuenta y
cuatro a mil doscientos sesenta, interpuesto el diecisiete de
noviembre de dos mil catorce por Teodoro Huerta Franco contra la
Sentencia de vista contenida en la Resolución número setenta y
tres, corriente de fojas mil doscientos ocho a mil doscientos doce
emitida el quince de octubre de dos mil catorce por la Sala Civil de
la Corte Superior de Justicia de Huaura, que revoca la sentencia de
primera instancia que declara fundada la demanda y reformándola
declara infundada la misma, correspondiendo así calificar los
requisitos de admisibilidad y procedencia de dicho medio
impugnatorio conforme a la modificación establecida por la Ley
número 29364. SEGUNDO.- Que, en cuanto a los requisitos de
admisibilidad, es del caso señalar que el presente recurso, acorde
a lo dispuesto por el artículo 387 del Código Procesal Civil, se ha
interpuesto: i) Contra la sentencia expedida por la Sala Superior
respectiva que como órgano de segundo grado pone fin al proceso;
ii) Ante la Sala Superior que emitió la resolución impugnada
adjuntando las copias certificadas de las cédulas de notificación de
las resoluciones de primera y segunda instancia; iii) Dentro del
plazo previsto contado desde el día siguiente de notificada la
resolución que se impugna, conforme se corrobora con el cargo de
notificación obrante a fojas mil trescientos veintisiete vuelta; y iv)
Adjuntando la tasa judicial respectiva. TERCERO.- Que, en cuanto
a los requisitos de procedencia, no resulta aplicable al recurrente el
contemplado en el artículo 388 inciso 1 del Código Procesal Civil
por cuanto la sentencia de primera instancia contenida en la
Resolución número sesenta y cinco corriente a fojas mil setenta y
siete declaró fundada la demanda, la que al ser apelada ha sido
revocada por la Sentencia de vista obrante a fojas mil doscientos
ocho y reformando la recurrida declara infundada la demanda.
CUARTO.- Que, en relación a los requisitos de procedencia
contenidos en el artículo 388 incisos 2, 3 y 4 del Código Procesal
Civil, corresponde a la parte impugnante describir con claridad y
precisión la infracción normativa o el apartamiento del precedente
judicial, por ende, si denuncia la infracción normativa tiene el deber
procesal de demostrar la incidencia directa de la infracción sobre la
decisión impugnada así como señalar la naturaleza de su pedido
casatorio si es anulatorio o revocatorio y, en el caso que fuese
anulatorio si éste es total o parcial y hasta dónde debe alcanzar
dicha nulidad y si es revocatorio cómo debe actuar la Sala de
76173
Casación. QUINTO.- Que, el impugnante sustenta el recurso de
casación en lo siguiente: 1) Inaplicación del artículo 949 del
Código Civil; sostiene que la Sala Superior ha omitido pronunciarse
respecto a los alcances de la norma en cuestión, la misma que
establece que la sola obligación de enajenar un inmueble
determinado hace al acreedor propietario de él, a pesar de
reconocer que habría existido un ejercicio de la posesión del
inmueble por parte de los demandantes, quienes han accedido a la
posesión desde el día de la compraventa del inmueble efectuado
por el demandado, habiendo tenido la posesión del inmueble por
más de diecinueve años en calidad de propietarios, lo que vulnera
el principio de legalidad y el principio de comprobación real de los
hechos ciertos permitiendo el despojo de la propiedad de los
demandantes; 2) Transgresión de lo dispuesto en el artículo II
del Título Preliminar del Código Civil; señala que la sentencia
impugnada en casación permite que los obligados a transferir la
propiedad del inmueble incumplan con su obligación y los despojen
de su propiedad pese – señala – a que se encuentra en la posesión
del inmueble por más de diecinueve años, inmueble que les fue
entregado al haber recibido los demandados el pago del precio al
momento de la celebración del contrato de compraventa de dicho
inmueble, lo que constituye una transgresión a lo dispuesto por el
artículo precitado que establece que la ley no ampara el ejercicio ni
la omisión abusivos del derecho, no siendo posible que la
Administración de Justicia permita el abuso que implica una
conducta gravemente ilegal; 3) Vulneración a las garantías
judiciales de principio de veracidad y derecho a la prueba en el
marco de un debido proceso, garantizados por los artículos I
del Código Civil, 139 inciso 3, y 50 de la Constitución Política
del Perú y el artículo 8 de la Ley Orgánica del Poder Judicial;
señala que la sentencia impugnada vía casación falta a la verdad
cuando afirma que no se ha visualizado el video que presentó
como prueba pues luego de varias diligencias frustradas sí se pudo
visualizar dicho video en el que el demandado Wilfredo Espinoza
reconoce su obligación de transferir la propiedad a los accionantes
por haber recibido el pago total del precio; respecto al derecho a la
prueba, señala que dicha falsedad a su vez vulnera el principio de
debida probanza pues se ha suprimido ilegalmente una prueba
determinante de la Sentencia; 4) Vulneración al principio de
integración, vinculación y causalidad de los actos procesales
normados por los artículos III y IX del Código Procesal Civil,
así como el artículo VII del Código Procesal Civil; al haber
fundado su decisión en hecho no alegado por las partes; señala
que la Sentencia de Vista contenida en la Resolución número
setenta y tres, materia del presente recurso de casación, incurre en
error al pronunciarse sobre una apelación de sentencia ya resuelta
por la misma Sala a través de la Resolución número sesenta y dos,
resolución en la que sólo se observó los porcentajes que se
atribuyó a cada co-propietario, por lo que es claro que en lo restante
no había discrepancia con los fundamentos de la sentencia ni
observaciones de otra índole, consecuentemente, no cabía que la
Sala revisora al emitir nueva resolución [número setenta y tres]
revoque la de primera instancia - sentencia contenida en la
Resolución número cincuenta y dos – declarada nula en estadío
procesal anterior, declarándola infundada basándose en un
argumento distinto al que fuera materia de la nulidad anterior, esto
es, en una supuesta omisión que no existe en el proceso. SEXTO.-
Que, de la lectura de las argumentaciones contenidas en el
considerando precedente es de verse que si bien el recurrente
describe la infracción normativa, sin embargo, no demuestra la
incidencia directa de la misma en el fallo, no estando facultada esta
Sala Suprema para sustituir la defensa que corresponde efectuar a
las partes subsanando las deficiencias u omisiones en que estas
pudieran haber incurrido; correspondiendo precisar en relación
a la denuncia contenida en el punto 1) del considerando
precedente, que la causal de inaplicación de una norma de derecho
material se configura cuando no se aplica la norma pertinente a la
situación fáctica establecida en la causa; en el presente caso se
invoca la inaplicación del artículo 949 del Código Civil, siendo el
caso que la Sala Superior señala que de las pruebas en las que
sustenta la pretensión incoada no se evidencia que Wilfredo
Ricardo Espinoza Ramos hubiera recibido sumas de dinero como
valor o parte del valor de inmueble adquirido, no habiendo
demostrado tampoco el recurrente haber pagado parte del valor del
bien; desprendiéndose de lo antes expuesto que la precitada
norma que regula la transferencia de inmuebles no resulta aplicable
a dicha situación fáctica por no haber sido así demostrado esto de
acuerdo a la carga de la prueba contemplada en el artículo 196 del
Código Procesal Civil, más aún si en el caso que nos ocupa no ha
sido materia de debate quien tiene o no la posesión efectiva del
bien sub litis toda vez que la materia controvertida consistía en
establecer si el demandante es copropietario conjuntamente con el
recurrente y los demandados de cuatro mil setecientos cuarenta y
nueve punto veintidós metros cuadrados (4,749.22 m2), así como
las acciones y derechos que corresponden a éstos, desestimándose
así dichas argumentaciones; en lo concerniente a la denuncia
contenida en el punto 2) no puede considerarse como el ejercicio
abusivo de un derecho toda vez que la sentencia impugnada no ha
reconocido derecho de copropiedad al recurrente por no haberse
acreditado los hechos que configuran la pretensión, declarándose
infundada la demanda no resultando por ende amparable la
precitada denuncia; en relación a la causal contenida en el

76174 CASACIÓN
punto 3) debe anotarse lo siguiente: a) Del Acta de Audiencia de
Pruebas corriente a fojas quinientos setenta y cuatro a la que
concurrieron la parte demandante, el litisconsorte y el demandado
con sus Abogados, se consigna que se procedió a visualizar el
Video número uno y el Video número dos en la cual el primero duró
diez minutos y el segundo duró treinta y seis minutos y luego de su
conclusión a fin de preservar la integridad física de los CDs se
vuelve a lacrar en un sobre cerrado firmado por la Secretaria
Cursora; b) Por Resolución número veintitrés corriente a fojas
quinientos noventa y dos se señala fecha para audiencia especial
consignándose que en la continuación de Audiencia de Pruebas se
ha obviado involuntariamente con la transcripción literal del audio
de los sujetos que participan en el video, lo cual impide que el
Juzgador con mayor objetividad y convicción pueda resolver la litis;
c) Según Acta que contiene la Diligencia de Transcripción de la
Visualización de los dos CDs corriente a fojas seiscientos
veintinueve a la que concurrieron el demandado, el litisconsorte y
los demandados asistidos por sus abogados se consigna que no
pudieron ser visualizados; d) Por Resolución número treinta y uno
corriente a fojas seiscientos cuarenta y siete se señala fecha para
la Audiencia Especial para Transcripción y Visualización de los CDs
requiriéndose a las partes para que faciliten copias de los
mencionados CDs; e) Según Acta que contiene la Diligencia de
Transcripción de la Visualización de los dos CDs corriente a fojas
setecientos ocho a la que concurrieron el demandado y el
litisconsorte asistidos por sus abogados se consigna que no
pudieron ser visualizadas las copias de los dos CDs presentados
en sobre manila por escrito obrante a fojas seiscientos sesenta y
nueve por la parte demandante; y f) Por Resolución número treinta
y ocho corriente a fojas setecientos veintiuno se resuelve prescindir
del medio de prueba consistente en la transcripción de la
visualización de los dos CDs ofrecidos por la parte demandante;
coligiéndose de lo antes expuesto que las alegaciones esgrimidas
por el litisconsorte carecen de base real toda vez que lo consignado
por la Sala Superior se sujeta al mérito de lo actuado al señalar que
cuando se procedió a la visualización de los mismos utilizando el
equipo con el que se contó no ha sido posible visualizar el contenido
de dichos CDs cuya Acta corre a fojas seiscientos setenta y tres
(debe decir seiscientos veintinueve) debido a que se encontraban
dañados, del mismo modo se procuró visualizar el Video número
uno y el Video número dos determinando que no puede ser
visualizado por no tener contenido alguno como puede verse a
fojas setecientos cincuenta y tres (debe decir setecientos ocho) y
se determinó finalmente que “probablemente por el tiempo
transcurrido de presentación de los CDs se han borrado” máxime si
por Resolución número treinta y ocho se resuelve prescindir del
medio de prueba consistente en la transcripción de la visualización
de los dos CDs ofrecidos por la parte demandante la misma que no
ha sido objeto de impugnación por el demandante y el litisconsorte
según constancias corriente a fojas setecientos treinta y dos y
setecientos treinta y uno respectivamente debiendo por ende
desestimarse dichas argumentaciones y en lo concerniente a las
alegaciones contenidas en el punto 4) debe señalarse que la
Sala Superior al revocar la apelada por no estar de acuerdo con los
fundamentos fácticos y jurídicos contenidos en ella y reformándola
la declara infundada, no vulnera las normas denunciadas por el
recurrente toda vez que dicha decisión constituye una posibilidad
del órgano jurisdiccional superior al examinar la sentencia de
primera instancia acorde a lo previsto por el artículo 364 del Código
Procesal Civil no siendo por tanto atendible la precitada denuncia.
Siendo esto así, en aplicación de lo dispuesto por el artículo 392
del Código Procesal Civil modificado por la Ley número 29364
declararon: IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto
por Teodoro Huerta Franco contra la Sentencia de vista contenida
en la Resolución número setenta y tres, corriente de fojas mil
doscientos ocho a mil doscientos doce emitida el quince de octubre
de dos mil catorce por la Sala Civil de la Corte Superior de Justicia
de Huaura; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial “El Peruano” bajo responsabilidad; en los
seguidos por José Manuel Tukijasi Franco y otro con Wilfredo
Ricardo Espinoza Ramos y otra sobre Reconocimiento de Régimen
de Copropiedad; y los devolvieron. Ponente Señora Martínez
Maraví, Jueza Suprema. S.S. MENDOZA RAMÍREZ, HUAMANÍ
LLAMAS, MARTÍNEZ MARAVÍ, CABELLO MATAMALA, MIRANDA
MOLINA C-1366695-71
CAS. Nº 901-2015 LIMA
OBLIGACIÓN DE DAR SUMA DE DINERO. Lima, nueve de julio de
dos mil quince. VISTOS; y CONSIDERANDO: PRIMERO.- Que,
viene a conocimiento de esta Sala Suprema el recurso de casación
obrante a fojas ciento sesenta interpuesto por la empresa Efco del
Perú Ltd. Sucursal el once de febrero de dos mil quince contra la
sentencia de vista contenida en la Resolución número seis corriente
a fojas ciento treinta y tres de fecha dieciséis de enero de dos mil
quince emitida por la Segunda Sala Civil con Subespecialidad
Comercial de la Corte Superior de Lima que confirma el auto final
de primera instancia contenido en la Resolución número cinco
corriente a fojas ochenta y siete que declara fundada la
contradicción formulada por la ejecutada e improcedente la
demanda, correspondiendo calificar los requisitos de admisibilidad
y procedencia de dicho medio impugnatorio conforme a la
modificación establecida por la Ley número 29364. SEGUNDO.-
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016
Que, en cuanto a los requisitos de admisibilidad, es del caso
señalar que el presente recurso acorde a lo dispuesto por el artículo
387 del Código Procesal Civil se ha interpuesto: i) Contra la
sentencia expedida por la Sala Superior respectiva que como
órgano de segundo grado pone fin al proceso; ii) Ante la Sala
Superior que emitió la resolución impugnada; iii) Dentro del plazo
previsto contado desde el día siguiente de notificada la resolución
que se impugna conforme se corrobora con el cargo de notificación
obrante a fojas ciento ochenta y tres; y iv) Adjuntando la tasa
judicial respectiva obrante a fojas ciento cincuenta y siete.
TERCERO.- Que, en cuanto a los requisitos de procedencia, se
advierte que la recurrente no consintió el auto de primera instancia
contenido en la Resolución número cinco corriente a fojas ochenta
y siete el mismo que al ser apelado ha sido confirmado por
resolución de vista obrante a fojas ciento treinta y tres
consecuentemente el recurso interpuesto reúne el requisito
contemplado en el artículo 388 inciso 1 del Código Procesal Civil.
CUARTO.- Que, en relación a los requisitos de procedencia
contenidos en el artículo 388 incisos 2, 3 y 4 del Código Procesal
Civil, el impugnante debe describir con claridad y precisión la
infracción normativa o el apartamiento del precedente judicial por
ende si denuncia la infracción normativa tiene el deber procesal de
demostrar la incidencia directa de la infracción sobre la decisión
impugnada así como señalar la naturaleza de su pedido casatorio
si es anulatorio o revocatorio y en el caso que fuese anulatorio si
éste es total o parcial y hasta dónde debe alcanzar dicha nulidad y
si es revocatorio cómo debe actuar la Sala de Casación. QUINTO.-
Que, la recurrente sustenta el recurso de casación en la infracción
normativa consistente en la vulneración del Derecho a la
Tutela Jurisdiccional Efectiva por haberse interpretado
erróneamente los artículos 688 y 689 del Código Procesal Civil
e inobservado el artículo 119 de la Ley de Títulos Valores en
consecuencia sólo con la concurrencia de ambos requisitos el título
tendrá merito ejecutivo alegando lo siguiente: 1) el Juez de primera
instancia debió declarar su improcedencia sin embargo este fue
declarado admisible y se dio trámite expidiéndose el mandato
ejecutivo lo que demuestra que el Juez al momento de calificar el
título ejecutivo verificó la concurrencia de los requisitos formales
exigidos por la Ley de Títulos Valores pues lo que busca este
proceso es hacer efectivo el derecho ya reconocido en el título o
documento que se adjuntó a la pretensión demandada acorde a lo
previsto por el artículo 690-F del Código Procesal Civil, por lo tanto,
considera que la letra de cambio puesta a cobro cumple todos los
requisitos, los cuales conforme a la doctrina y jurisprudencia son
necesarios para que el título tenga mérito ejecutivo sin importar el
origen de dicha obligación; 2) la Sala Superior considera que la
Letra de Cambio puesta a cobro se encuentra sujeta a condición
debido a que fue otorgada en garantía del precitado contrato por lo
que resulta inexigible; 3) de otro lado la resolución impugnada
vulnera el Principio de Literalidad establecido por el artículo 4 de la
Ley de Títulos Valores toda vez que en el presente caso la letra de
cambio presentada reúne todos los requisitos establecidos en el
artículo 119 .1 de la Ley de Títulos Valores para ser puesta a cobro
no existiendo cláusula especial alguna en la que se indique que se
haya otorgado en garantía; 4) la Letra de cambio es exigible por
razones de tiempo, lugar y modo debido a que la obligación
contenida en el título valor se encuentra vencida no se ha cobrado
en lugar distinto y no existe condición que deba cumplirse la misma
que estar impaga por la empresa demandada. Por lo que cumple
todos los requisitos legales de validez señalados en el artículo
119.1 de la Ley de Títulos Valores norma que ha sido inobservada
por la Sala Superior lo que no hace mas que demostrar que la
misma es una orden de pago y por tanto es exigible; 5) la Sala
Superior al momento de expedir la sentencia se basa en la
coincidencia entre el numero del contrato de arrendamiento con el
número consignado en el rubro “REF del girador” de la letra de
cambio sin advertir que dicho contrato fue suscrito el veintinueve
de febrero de dos mil trece y que la fecha en la que el demandado
aceptó la letra de cambio fue el veintiocho de enero de dos mil
trece por lo que la relación entre el contrato de arrendamiento y la
letra puesta a cobro no existe ya que esta última fue girada el mes
anterior a la suscripción del contrato, es decir, son obligaciones
completamente distintas y totalmente independientes una de la
otra, de lo que concluye que, ante tales circunstancias, al haber
sido aceptada la letra de cambio con fecha anterior al contrato no
existirá ningún tipo de condición para que ésta sea ejecutada, al
contrario, es totalmente exigible debido a que la obligación consta
de manera indubitable, no existiendo ninguna referencia que
permita inferir que dicha letra de cambio fue otorgada en garantía
del cumplimiento del contrato de arrendamiento, llamándoles la
atención que la Sala Superior indique que no señala cuál sería el
origen de la obligación reclamada, lo cual, conforme a reiterada
jurisprudencia, no es la finalidad del proceso de ejecución; 6)
respecto a la exigibilidad del título ejecutivo la Sala Superior
considera que aunque la letra de cambio puesta a cobro reúna
literal o formalmente los requisitos legales de validez señalados en
el artículo 119.1 de la Ley de Títulos Valores no son suficientes
para desvirtuar que su emisión fue en garantía lo que se encuentra
legalmente prohibido, sin embargo, la finalidad del proceso de
ejecución es, en primer lugar, verificar que dicho título cuenta con
los requisitos de fondo y forma haciendo efectivo lo que consta de
manera indubitable en el título sin analizar las relaciones jurídicas,
El Peruano
Lunes 2 de mayo de 2016 CASACIÓN
lo que permite concluir que las obligaciones de por sí son exigibles
porque es un rasgo inherente a ellos, por lo que resulta claro que si
el ordenamiento jurídico protege el interés del acreedor le permite
exigir al deudor la conducta a la que se había obligado para obtener
la satisfacción de su interés; y 7) se vulnera el Principio de
Legalidad debiéndose respetar el artículo 139 incisos 3 de la
Constitución Política del Perú, concordante con el artículo I del
Título Preliminar del Código Procesal Civil e incurriéndose en
causal de nulidad prevista en el artículo 171 del Código Procesal
Civil e infringiéndose lo dispuesto por el artículo 122 inciso 3 y el
artículo 50 incisos 4 y 6 del Código Procesal Civil dado que se ha
efectuado una interpretación contraria a la doctrina beneficiadora
del deudor en detrimento del acreedor y constituye una
contravención a las normas que garantizan el debido proceso toda
vez que las omisiones denunciadas: a) Atentan contra el Principio
de Imparcialidad al admitir una prueba en copia simple que los
demandados deudores presentaron vinculando el título valor con la
fuente de la obligación pese a ser éste un proceso ejecutivo,
contraviniendo lo establecido por el artículo IV del Título Preliminar
del Código Procesal Civil; y b) Atentan contra el Principio de
Congruencia Procesal al haberse inobservado el artículo 119 de la
Ley de Títulos Valores que no se ha aplicado por cuanto el Juzgador
considera que la letra se ha desnaturalizado estableciendo una
vinculación inexistente entre la letra girada y el contrato de fecha
posterior a la aceptación del título valor y la inaplicación del artículo
76175
19.2 de la Ley de Títulos Valores, por ende, mal puede invocarse
en casación lo que no ha sido denunciado en sede de instancia;
respecto a las alegaciones contenidas en el punto 6 también
carece de asidero legal pues al haber planteado la ejecutada la
defensa derivada de sus relaciones personales afirmando que la
Letra de Cambio había sido otorgada en garantía del cumplimiento
de la obligación contenida en el Contrato de Arrendamiento número
1245189 las instancias de mérito han denegado la ejecución; a
mayor abundamiento en lo concerniente a las alegaciones
contenidas en el punto 7 acápite a) debe señalarse que el
documento que contiene el Contrato de Arrendamiento el cual ha
sido ofrecido por la parte ejecutada no fue cuestionado ni fue
materia de tacha cuando se le notificó el traslado de la contradicción
por resolución obrante a fojas setenta y cinco según se aprecia de
la constancia que corre a fojas setenta y siete, limitándose la
ejecutante, al absolver el traslado de la contradicción por escrito
corriente a fojas ochenta, a sostener que la Letra de Cambio es
exigible al reunir los requisitos legales, se encuentra vencida y la
deuda no se ha extinguido; en tal sentido, mal puede intentar
cuestionar en sede extraordinaria dicho medio probatorio si no lo
cuestionó al absolver el traslado de la apelación ni cuando apeló
del auto final contenido en la resolución número cinco corriente a
fojas ciento ochenta y siete. Siendo esto así, al no reunir el presente
recurso los requisitos exigidos por el artículo 388 del Código
Procesal Civil modificado por la Ley