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DEMANDA DE RESOLUCIÓN DE CONTRATO - INDEMNIZACIÓN DAÑOS Y

PERJUICIOS SOLICITA RESTITUCIÓN

SEÑOR JUEZ DEL JUZGADO ESPECIALIZADO CIVIL DE HUARAL.

CELIA ESPINOZA PEBE, debidamente identificada con DNI Nº 062777197, señalando


domicilio real en Ex Hacienda Chuquitanta, Parcela N° 18-A, del distrito de San Martin de
Porres, Provincia y Departamento de Lima, y señalando para los presentes actuados como
domicilio procesal el ubicado en la *********************, atentamente, digo:

I. PETITORIO
Que, por convenir a mi derecho y en defensa de mis legítimos intereses interpongo la presente
DEMANDA DE RESOLUCIÓN DE CONTRATO - INDEMNIZACIÓN DAÑOS Y PERJUICIOS
SOLICITA RESTITUCIÓN en contra de los señores JUAN ANTONIO BARRERA ZAMPA,
identificado con DNI Nº 15964049 y su ESPOSA HILDA CATALINA OSORIO DE BARRERA,
identificada con DNI Nº 15961119, y al señor MANUEL ALBERTO BARRERA ZAMPA,
identificado con DNI Nº 15997520 y a su esposa ISABEL BARRIENTOS PACHECO,
identificada con DNI Nº 16016942, a quienes se les deberá de notificar en la Ex Hacienda
Retes Lote 8, Distrito de Huaral, Provincia de Huaral y Departamento de Lima, solicitando que
proceda a declarar fundada mi demanda y amparar las siguientes pretensiones:

 Como pretensión principal sírvase declarar la RESOLUCION DE LOS


CONTRATOS DE COMPRAVENTA suscritos por mi persona con los señores
JUAN ANTONIO BARRERA ZAMPA y su ESPOSA HILDA CATALINA
OSORIO DE BARRERA, y MANUEL ALBERTO BARRERA ZAMPA y su
esposa ISABEL BARRIENTOS PACHECO, respecto del predio de 6.00
hectáreas del predio agrícola ubicado en el Lote 18, Santa Rosa, con U.C. Nº
10521 del Distrito y Provincial de Huaral, inscrito en la Ficha N° 22972 de los
Registros Públicos, de fechas 26 de enero de 2010, 16 de marzo de 2010 y 07
de junio de 2010.

 Como primera pretensión accesoria se sirva ordenar al demandado cumpla con


el pago de $ 200,000.00 (doscientos mil con 00/100 dólares americanos)
como cifra indemnizatoria por los daños y perjuicios ocasionados a mi persona
por el incumplimiento de sus obligaciones contractuales, más los intereses
moratorios y legales.
 Como segunda pretensión accesoria cumpla con la obligación de dar suma de
dinero consistente en la devolución de las cantidades entregadas por concepto
de pago a cuenta por el precio del predio, hasta por el monto de US $
50,500.00 (Cincuenta mil quinientos con 00/100 dólares americanos), más
los intereses moratorios y legales.

 Como tercera pretensión accesoria que los demandados cumplan con el pago
de los costos y costas de la presente demanda.

Así mismo amparo mi demanda en los siguientes fundamentos de hecho y de derecho


que paso a exponer:

II.- FUNDAMENTOS DE HECHO:

Que, los señores JUAN ANTONIO BARRERA ZAMPA y su ESPOSA HILDA


CATALINA OSORIO DE BARRERA, y MANUEL ALBERTO BARRERA ZAMPA y su
esposa ISABEL BARRIENTOS PACHECO, se presentaron a mi persona como
copropietarios del predio ubicado en el Lote 18, Santa Rosa, con U.C. Nº 10521 del
Distrito y Provincial de Huaral, Departamento de Lima, el mismo que cuenta con un
área total de terreno es de 7.64 hectáreas, inscrito en la Ficha N° 22972 del Registro
de Predios de los Registros Públicos, negociando con ellos la transferencia a título
oneroso de 6 hectáreas.

Que, cabe señalar que mi persona no cuenta con grado de instrucción alguno, incluso
soy una analfabeta que no tengo ningún tipo de conocimiento de los tramites o
procedimientos legales, asimismo mi hija CELIA ROSEL ESPINOZA, quien es la
persona que me ha acompañado en todo momento de los hechos materia de los
presentes actuados, tampoco cuenta con formación legal alguna que nos haya
permitido tener un mejor descernimiento respecto a la real situación de los
emplazados en relación al predio del cual son copropietarios.

Que, con fecha 26 de enero del 2010 mi persona suscribió, en calidad de


COMPRADORA, con los señores JUAN ANTONIO BARRERA ZAMPA y su ESPOSA
HILDA CATALINA OSORIO DE BARRERA, y MANUEL ALBERTO BARRERA
ZAMPA y su esposa ISABEL BARRIENTOS PACHECO, en calidad de
COMPRADORES, un primer contrato de compra venta por un área de terreno 6.00
hectáreas que constituye el 78.5341 % del predio agrícola ubicado en el Lote 18,
Santa Rosa, con U.C. Nº 10521 del Distrito y Provincial de Huaral, inscrito en la Ficha
N° 22972 del Registro de Predios de los Registros Públicos.

Que, conforme la cláusula tercera del contrato de compraventa el precio de la venta


pactado entre las partes ascendía a la suma de $ 114,000.00 (Ciento catorce mil y
00/100 dólares americanos), entregando mi persona como un pago adelanto la suma
de $ 20,000.00 (veinte mil dólares y 00/100 americanos) a la firma de la minuta y el
saldo de $ 94,000.00 (Noventicuatro mil con 00/100 dólares americanos) se cancelaria
en fecha 26 de febrero de 2010, en la cual LOS VENDEDORES se comprometían a
entregar todos los documentos de regularización, tanto por el canon de agua en
el Ministerio de Agricultura, impuesto predial de la Municipalidad de Huaral y
todo cuanto le corresponde al predio que se transfiere.

Que, en la fecha pactada para el cumplimiento de las prestaciones reciprocas, LOS


VENDEDORES no entregaron la posesión del predio ni los documentos de
regularización que se habían comprometido en la cláusula tercera del contrato,
argumentando como justificación de su incumplimiento que necesitaban una suma
adicional de adelanto a fin de poder regularizar su deuda con la Caja Municipal de
Trujillo y evitar el embargo del predio, requiriendo la suma de $ 20,000 (veinte mil con
00/100 dólares americanos), por lo que acordamos suscribir un nuevo contrato entre
las partes, ya que por desconocimiento normativo y al no contar con la asesoría de un
letrado en derecho en nuestra idea solo bastaba con suscribir un nuevo contrato
modificando la fecha final del cumplimiento de las prestaciones para que el primero
quede sin efecto legal alguno.

Que, con fecha 16 de marzo del 2010 mi persona suscribió, en calidad de


COMPRADORA, con los señores JUAN ANTONIO BARRERA ZAMPA y su ESPOSA
HILDA CATALINA OSORIO DE BARRERA, y MANUEL ALBERTO BARRERA
ZAMPA y su esposa ISABEL BARRIENTOS PACHECO, en calidad de
COMPRADORES, un segundo contrato de compra venta por un área de terreno 6.00
hectáreas que constituye el 78.5341 % del predio agrícola ubicado en el Lote 18,
Santa Rosa, con U.C. Nº 10521 del Distrito y Provincial de Huaral, inscrito en la Ficha
N° 22972 del Registro de Predios de los Registros Públicos.

Que, en este contrato que es un formato igual al primero solamente se modifica la


cláusula tercera del contrato de compraventa el precio de la venta pactado entre las
partes ascendía a la suma de $ 114,000.00 (Ciento catorce mil y 00/100 dólares
americanos), entregando mi persona como un pago adelanto la suma total de $
40,000.00 (Cuarenta mil dólares y 00/100 americanos) a la firma de la minuta y el
saldo de $ 74,000.00 (setenticuatro mil con 00/100 dólares americanos) se cancelaria
en fecha 26 de febrero de 2010, en la cual LOS VENDEDORES se comprometían a
entregar todos los documentos de regularización, tanto por el canon de agua en
el Ministerio de Agricultura, impuesto predial de la Municipalidad de Huaral y
todo cuanto le corresponde al predio que se transfiere.

Que, este segundo contrato adolecía de un error material ya que se consignó como
fecha límite para el cumplimiento de las prestaciones reciprocas el 26 de febrero del
2010, lo cual era un imposible de hecho ya que es una fecha anterior a la de la
suscripción del contrato, la fecha real para el cumplimiento de las obligaciones que las
partes habíamos acordado era el 26 de marzo del 2010.

Que, en fecha 26 de marzo del 2010 tampoco LOS VENDEDORES cumplieron con la
cláusula tercera del contrato, adujeron que el predio se encontraba arrendado y que
necesitaban de un monto de $ 6,000.00 (seis mil con 00/100 dólares americanos),
caso contrario no podrían hacerme la entrega de la posesión del predio, por lo que
pactamos firmar un tercer contrato de compra venta modificando la fecha final del
cumplimiento de las prestaciones.

Que, con fecha 07 de junio del 2010 mi persona suscribió, en calidad de


COMPRADORA, con los señores JUAN ANTONIO BARRERA ZAMPA y su ESPOSA
HILDA CATALINA OSORIO DE BARRERA, y MANUEL ALBERTO BARRERA
ZAMPA y su esposa ISABEL BARRIENTOS PACHECO, en calidad de
COMPRADORES, un tercer contrato de compra venta por un área de terreno 6.00
hectáreas que constituye el 78.5341 % del predio agrícola ubicado en el Lote 18,
Santa Rosa, con U.C. Nº 10521 del Distrito y Provincial de Huaral, inscrito en la Ficha
N° 22972 del Registro de Predios de los Registros Públicos.

Que, en este contrato que es un formato igual a los dos primeros solamente se
modifica la cláusula tercera del contrato de compraventa el precio de la venta pactado
entre las partes ascendía a la suma de $ 114,000.00 (Ciento catorce mil y 00/100
dólares americanos), entregando mi persona como un pago adelanto la suma total de
$ 46,000.00 (cuarenta y seis mil dólares y 00/100 americanos) a la firma de la minuta
y el saldo de $ 68,000.00 (sesenta y ocho mil con 00/100 dólares americanos) se
cancelaria en la primera semana de Julio del 2010, en la cual LOS VENDEDORES se
comprometían a entregar todos los documentos de regularización, tanto por el
canon de agua en el Ministerio de Agricultura, impuesto predial de la
Municipalidad de Huaral y todo cuanto le corresponde al predio que se
transfiere.

Que, llegada la primera semana de julio LOS VENDEDORES tampoco cumplieron con
la entrega de la posesión del predio ni mucho menos con la entrega de los
documentos de regularización de la propiedad que nos permitiera concluir con la
prestaciones reciprocas a las que nos habíamos obligados, a pesar que se había ya
modificado tres veces la fecha final para el cumplimiento en consideración a los
problemas de deudas y arriendo que argumentaron hacia mi persona y que motivo que
se les hiciera entrega de un monto mayor de dinero como adelanto de pago.

Que, posteriormente ante el requerimiento de LOS VENDEDORES para que puedan


cumplir con la entrega de la posesión del predio, se les ha hecho entrega de montos
adicionales como adelanto del precio de compraventa ascendiendo finalmente a unas
suma de $ 50,500.00 (cincuenta mil quinientos y 00/100 dólares americanos),
monto que ha sido reconocidos por los emplazados en su manifestaciones rendidas
ante la fiscalía tal como se precisa en la disposición Nº 2 de la Carpeta Fiscal Nº 1825-
2010 de la Fiscalía Provincial de Huaral, pero que ellos nunca tuvieron la intención de
cumplir con la prestación de la entrega del bien.

Que, es en la primera semana del mes de Agosto del 2010 que LOS VENDEDORES
nos ponen de conocimiento que sobre la partida de inscripción del predio agrícola
materia de la compraventa aparece también inscrita como propietaria por sucesión
intestada la señora doña FELIPA BARRERA LEON, señalando que dicha persona se
había falsificado su partida de nacimiento para incluirse como heredera de su difunto
padre don MANUEL BARRERA DULANTO, por lo que era necesario realizar una
demanda de Nulidad de Cosa Juzgada Fraudulenta del proceso de División y
Partición, de cuyo hecho jamás me habían comunicado en absoluto, hecho que
imposibilita que se pueda cumplir plenamente con las prestaciones reciprocas entre
las partes ya que es necesario que se lleven a cabo acciones judiciales previas para
que s epoda perfeccionar la transferencia del predio agrícola.

Que, cabe precisar que mi persona al momento de suscribir el primer contrato con
LOS VENDEDORES, tuvo conocimiento por parte de ellos de que la entrega de la
posesión del predio estaba condicionada a la regulación de ciertos documentos
pero solo mencionaron que estaban relacionados al canon del agua en el
Ministerio de Agricultura y a lo referente a los impuestos municipales, no asi se
nos hizo de conocimiento que estaba pendiente de ejecutar un proceso judicial
que viabilice la transferencia del predio agrícola, es por ello que los plazos
convenidos en los términos de los contratos eran no mayor de 30 días en el
entendido que tratando de simples papeleos administrativos estos no tenían que
tener un plazo mayor.

Que, tratándose de un procedimiento judicial de cosa juzgada fraudulenta, cuya


vía es un proceso de conocimiento, era un imposible jurídico que LOS
VENDEDORES cumplan en las fechas fijadas en los tres contratos como límites
con el cumplimiento de su obligación de hacerme entrega del predio y
transferirme el predio agrícola, toda vez que se necesita de una sentencia firme
de cosa juzgada fraudulenta que anule la actual inscripción registral a favor de
FELIPA BARRERA LEON, para que pueda ser viable la compraventa del área de
terreno 6.00 hectáreas que constituye el 78.5341 % del predio agrícola ubicado
en el Lote 18, Santa Rosa, con U.C. Nº 10521 del Distrito y Provincial de Huaral,
inscrito en la Ficha N° 22972 del Registro de Predios de los Registros Públicos.

Que, mediante Carta Notaria remitida a los señores JUAN ANTONIO BARRERA
ZAMPA y su ESPOSA HILDA CATALINA OSORIO DE BARRERA, y MANUEL
ALBERTO BARRERA ZAMPA y su esposa ISABEL BARRIENTOS PACHECO, en
su calidad de VENDEDORES del predio agrícola materia de los tres contratos de
compraventa suscritos con mi persona, de fecha 01 de septiembre del 2010 se le
requirió, que al no haber cumplido con la transferencia del predio agrícola materia de
los tres contratos, cumpla con la devolución del dinero entregado como adelanto
de pago, monto que asciende a la suma de $ 50,500.00 (cincuenta mil quinientos
y 00/100 dólares americanos) o de lo contrario que se sirva sustituir en
compraventa el predio agrícola constituido por la Parcela 8 – Ex hacienda Retes
– Distrito y Provincia de Huaral, Departamento de Lima, el mismo que tiene un
área de 6 Has, 6,640 m2, sobre el cual no pesa gravamen alguno y que es de
propiedad de LOS VENDEDORES, otorgándoles un plazo de 2 días para
contestar la misiva.

Que, mediante Carta Notaria remitida a los señores JUAN ANTONIO BARRERA
ZAMPA y su ESPOSA HILDA CATALINA OSORIO DE BARRERA, y MANUEL
ALBERTO BARRERA ZAMPA y su esposa ISABEL BARRIENTOS PACHECO, en
su calidad de VENDEDORES del predio agrícola materia de los tres contratos de
compraventa suscritos con mi persona, de fecha 15 de junio del 2011, por tener una
conducta negligente y omisiva en cumplir con el contrato de compraventa
ocasionándome perjuicio económico sujeto a solicitar una indemnización por los daños
ocasionados, se le requirió que en un plazo de 72 horas cumpla con las obligaciones
del contrato o en su defecto devolver el dinero entregado como adelanto de pago,
monto que asciende a la suma de $ 50,500.00 (cincuenta mil quinientos y 00/100
dólares americanos), caso contrario me reservaba mi derecho de pedir el
cumplimiento del contrato o resolver el mismo y solicitar una indemnización de
acorde a los daños ocasionados.

Que, los demandados actuaron de mala fe al momento de suscribir el contrato con mi


persona, tanto es así que en forma maliciosa me ocultaron los problemas que tenía su
predio respecto del juicio de Nulidad de Cosa Juzgada fraudulenta del proceso de
división y partición, que debían entablar para poder declarar la Nulidad de la
Inscripción de la señora FELIPA BARRERA LEON como propietaria por derecho de
herencia del terreno agrícola materia de los presentes contratos.

Que, si bien es cierto al momento de la suscripción del contrato de compra venta LOS
VENDEDORES les corresponde los derechos y acciones sobre el predio materia de
los presentes actuados, toda vez que en el Expediente N° 672-96 seguido en contra
de FELIPA BARRERA LEON por el delito de falsificación de documentos, habían
obtenido una sentencia a su favor que se e3ncontraba consentida, ellos aún no habían
iniciado el proceso judicial en la vía civil para que dicho derecho sea reconocido y se
inscriba en registros públicos para que se pueda oponer ante terceros.

Que, el contrato es una institución jurídica que se encuentra presente en casi todas las
relaciones sociales, nótese que nosotros a diario contratamos. En efecto, desde
encender la bombilla de luz en nuestra casa hasta hacerle el alto a un taxi o celebrar
un complejo contrato de leasing, estamos contratando. La doctrina en general y
nuestro ordenamiento civil entienden por contrato al acuerdo de voluntades destinadas
a creer, regular, modificar o extinguir relaciones jurídicas patrimoniales; en tal sentido
observamos que la nota característica de todo contrato es el acuerdo de voluntades
que no es otra cosa que los acuerdos comunes reconocibles de las congruentes
declaraciones y conductas de las partes. Cuando las partes desarrollan o ejecutan de
manera normal los acuerdos expresados en un contrato no existe controversia alguna,
pues ambas partes encuentran en dicha ejecución contractual el fin o cometido por el
cual contrataron, obviamente bajo la premisa de lo que lo declarado responde a la
voluntad común de las partes, conforme lo refiere la segunda parte del artículo 1361°
del Código civil.

Que, tal como se ha descrito en los párrafos anteriores la demandante ha suscrito con
los demandados tres contratos de compraventa respecto del terreno agrícola con un
área de terreno 6.00 hectáreas que constituye el 78.5341 % del predio agrícola
ubicado en el Lote 18, Santa Rosa, con U.C. Nº 10521 del Distrito y Provincial de
Huaral, inscrito en la Ficha N° 22972 del Registro de Predios de los Registros
Públicos, en los cuales por voluntad de las partes se acordó que los VENDEDORES
por su calidad de propietarios me transferirían dicho predio en la fecha pactada
con ellos, por lo cual mi persona cumplió con el pago del monto señalado como
adelanto, el mismo que se fue incrementando cada vez que se suscribía un
nuevo contrato, sin que los VENDEDORES hasta la fecha de hoy cumplan con su
obligación contraída en la cláusula tercera.

En los contratos con prestaciones recíprocas cuando una de las partes contratantes
falta al cumplimiento de su prestación, la otra puede a su elección solicitar el
cumplimiento o la resolución del contrato, y, en cada caso, exigir además el
resarcimiento de los daños, tal como lo contempla el artículo. 1428° del Código Civil.
La resolución por incumplimiento es un beneficio otorgado por la ley al contratante
acreedor de la prestación no ejecutada, cuyo crédito no ha sido satisfecho. Pero no
puede tener derecho a la resolución el acreedor que por su culpa no está en
condiciones de restituir la prestación ejecutada por el deudor, porque, por ejemplo, el
objeto de dicha prestación fue enajenado a un tercero que lo adquirió de buena fe o
porque lo destruyó.

Como se deduce del art. 1428, cuando en el contrato con prestaciones recíprocas una
de las partes falta al cumplimiento de su prestación, total o parcialmente, la otra, si
todavía tiene interés en la prestación no ejecutada, puede solicitar el cumplimiento, o
sea que el deudor ejecute su prestación, o, si ya no tiene interés en dicha prestación,
pude demandar la resolución del contrato, y en uno u otro caso, puede además exigir
que se le indemnice los daños. El cumplimiento forzoso del contrato o su resolución
son pronunciados judicialmente por iniciativa del acreedor de la prestación no
ejecutada o sus herederos. En ningún caso, el deudor de la prestación no ejecutada
puede intentar la resolución. El acreedor es libre de optar por el cumplimiento o por la
resolución y de exigir, en uno u otro caso, la indemnización de daños sufridos como
consecuencia de la inejecución. Pero el daño no es una condición para que el
acreedor demande el cumplimiento del contrato o la resolución, para ello basta que el
deudor falte al cumplimiento de su prestación.

En los presentes actuados cabe precisar que LOS VENDEDORES no han cumplido
con sus obligaciones contraídas en la cláusula tercera de los contratos de
compraventa suscritos con mi persona, por lo que no ha sido posible que se
perfeccione la transferencia de la propiedad desde el año 2010 a la fecha de hoy,
habiendo transcurrido más de cuatro años, por lo que mi persona ha perdido ya el
interés en la adquisición del predio agrícola por la cantidad de perjuicios que me ha
ocasionado el incumplimiento de las cláusulas contractuales, por lo que me he visto en
la imperiosa necesidad que de acorde a la legislación vigente solicitar la
RESOLUCION DE LOS CONTRATOS.

En todo contrato con prestaciones recíprocas existe la facultad de resolver cuando uno
de los contratantes no ejecuta su prestación. Como siempre existe la posibilidad de
que una de las partes contratantes falte al cumplimiento de su prestación, “la suerte
del contrato está sometida a la posibilidad de resolución por incumplimiento”. Si el
acreedor no tiene interés en la prestación no ejecutada, total o parcialmente, opta por
la resolución en vez del cumplimiento. La decisión del acreedor de extinguir el contrato
es la razón suficiente que justifica la resolución, no teniendo el juez la facultad de
modificar esa decisión, salvo que constituya un abuso de derecho.

La resolución por incumplimiento es una consecuencia natural de los contratos con


prestaciones recíprocas. No admitir la resolución por incumplimiento sería optar por
una solución anormal que obligaría al acreedor (de la prestación no ejecutada en el
término previsto) a exigir la ejecución de una prestación en la cual ya no tiene interés,
y a que él, a su vez, ejecute la contraprestación que le concierne. La inejecución de las
obligaciones por una de las partes contratantes, rompe la interdependencia de las
prestaciones recíprocas y el equilibrio contractual, destruyendo la finalidad económica
del contrato, lo que conduce a terminar con éste mediante la resolución, salvo que el
acreedor todavía tenga interés en la prestación no ejecutada, o sea que, no obstante
el incumplimiento, todavía sea posible que el contrato cumpla con su finalidad.

La demanda de resolución del contrato se sustenta en el rompimiento del equilibrio


contractual por desaparición de la correspondencia entre las prestaciones recíprocas,
debiendo el actor probar: 1) la existencia del contrato; 2) la ejecución de la prestación
que le corresponde o el ofrecimiento garantizado que la cumplirá; y 3) la inejecución
de la prestación correspondiente al demandado.

Que, cabe precisar en los presentes actuados que mi persona siempre ha estado
dispuesta en cumplir con mi contraprestación que es la cancelación de la suma
pactada por el precio de la trasferencia, posición que queda plenamente demostrada
en el hecho que cada vez que LOS VENDEDORES solicitaron un monto adicional
como pago adelantado mi persona les proporciono de buena fe el dinero en la
creencia que ellos cumplirían con su prestación, es así que de enero del 2010 en
que el monto fijado como adelanto ascendía a $ 20,000.00 (Veinte mil con 00/100
dólares americanos) a julio del 2010 en que se les entrego los últimos montos de
dinero, este se acrecentó a la cifra de $ 50,500.00 (cincuenta mil quinientos y
00/100 dólares americanos). No obstante cumplo con garantizar que mi persona
siempre estuvo y cuenta con las condiciones y la voluntad para poder cumplir
con mi obligación de cancelar el saldo por el precio de transferencia del predio
agrícola, pero es el incumplimiento de LOS VENDEDORES lo que impiden que se
cumplan a plenitud las prestaciones reciprocas del contrato.

Que, nuestra Legislación ha previsto que la Resolución de los contratos tenga un


efecto restitutorio. Si las prestaciones se han ejecutado, las partes deben restituirse
recíprocamente lo que se han pagado, volviendo las cosas al estado en que se
encontraban al momento de celebrase el contrato, salvo que la naturaleza de la
prestación o el pacto en contrario no lo permitan.

Que, en los presentes actuados los demandados no han hecho efectivo la devolución
del monto total dado en adelanto por el precio pactado de la compra venta,
ascendente a la suma de $ 50,500.00 (cincuenta mil quinientos con 00/100 dólares
americanos) por lo que solicitamos se le ordene que procedan con el pago del referido
monto más los intereses legales y moratorios conforme a ley, debiéndose de
considerar que por negligencia y responsabilidad de los demandados mi persona
nunca ha tenido posesión del bien materia de la compraventa el cual siempre ha
estado en manos de los demandados.

Que, asimismo nuestra normatividad ha previsto que la Resolución de los contratos


tenga un efecto resarcitorio. En el caso de la resolución la ley dispone (artículos 1428°,
1429° y 1432° del Código Civil) que el deudor que ha faltado al cumplimiento de su
prestación o por cuya culpa la prestación deviene en imposible, debe resarcir los
daños irrogados al acreedor, pues el principio es que todo el que causa daño a otro
está en la obligación de indemnizar.

Que, conforme lo desarrollado en los párrafos precedentes queda plenamente


demostrado el daño que me ocasionaron los demandados, por lo que mi pedido de
Indemnización se encuentra plenamente fundamentado por los acontecimientos
descritos en los párrafos precedentes y plenamente amparada por la normatividad
vigente que prevé el resarcimiento económico por el incumplimiento contractual en el
que incurren alguna de las partes, en los presentes actuados los demandados no
cumplieron con sus obligaciones pactadas en la cláusula tercera de los contratos de
compraventa suscritos con mi persona causándome un gran perjuicio económico, no
solo por el monto dado en adelanto de pago que hasta la fecha no me devuelve y
constituye un capital que no he podido darle uso ni sacarle beneficio alguno en estos
tres años, sino más que nada por la no concertación hasta la fecha de la transferencia
del predio agrícola, el cual según mis planes de producción al haberlo tenido en
posesión desde el verano del año 2010 ya debería de haberme dado los frutos de las
cosechas durante cuatro años, ingresos que no he dejado de percibir por culpa del
incumplimiento de los demandados..

Que, la indemnización por daños y perjuicios consiste en la acción que tiene el


acreedor o el perjudicado para exigir del deudor o causante del daño una cantidad de
dinero equivalente a la utilidad o beneficio que a aquél le hubiese reportado el
cumplimento efectivo, íntegro y oportuno de la obligación o a la reparación del mal
causado.

Que, las indemnizaciones por daños y perjuicios se clasifican en dos clases, en


función de su procedencia. Contractuales son las que debe pagar un deudor en caso
de incumplir una obligación contractual, con el fin de resarcir al acreedor por su
incumplimiento. Extracontractuales son aquellas que no proceden de un contrato. Su
causa se debe a una acción dolosa o culpable que provoca un daño a otras personas.

Que, la indemnización por daños y perjuicios, con independencia de su origen o


procedencia, tiene por objeto indemnizar al acreedor de las consecuencias
perjudiciales causadas por el incumplimiento de la obligación o por la realización del
acto ilícito. Siendo esta indemnización preferentemente de carácter pecuniario (salvo
en determinados supuestos de obligaciones extracontractuales que pueden dar lugar a
una reparación específica), se debe proceder a valorar económicamente distintos
aspectos o componentes que si bien.

Que, La responsabilidad contractual es una forma de responsabilidad civil que consiste


en hacerse cargo de las consecuencias que surgen para el deudor por haberse
obligado voluntariamente, con respecto a su acreedor en virtud de un contrato, que
genera obligaciones recíprocas en caso de los contratos bilaterales o sinalagmáticos,
o para una sola de las partes en el caso de los contratos unilaterales. Debe
diferenciarse de la responsabilidad extracontractual, otra forma de responsabilidad
civil, nacida de la comisión de delitos (que también originan responsabilidad penal) o
cuasidelitos, o por imperio de la ley.

Que, La primera obligación que debe asumir el deudor de una obligación contractual,
es el cumplimiento de la prestación pactada, y si no lo hace incurrirá en mora, salvo
que pruebe que no cumplió por caso fortuito o por fuerza mayor.

Que, El contrato genera una atadura legal entre las partes, de tal modo que si una de
ellas no cumple, la otra que cumplió u ofreció cumplirla puede demandar su
cumplimiento o los daños y perjuicios ocasionados por el incumplimiento.

Que, por tanto se debe de considerar que EL INCUMPLIMIENTO DE SUS


OBLIGACIONES CONTRACTUALES POR PARTE DE LOS DEMANDADOS ES
CAUSAL SUFICIENTE PARA QUE SE DECLARE POR LA VIA JUDICIAL LA
RESOLUCION DE LOS TRES CONTRATOS SUSCRITOS EN FECHAS
INDISTINTAS CON MI PERSONA, ASIMISMO ESTE INCUMPLIMIENTO ME HA
OCASIONADO UN GRAVE PREJUICIO ECONOMICO Y UN DAÑO HACIA MI
PERSONA, YA QUE HA MERMADO MI CAPACIDAD ECONOMICA Y DISMINUIDO
MI CALIDAD DE VIDA AL NO HABER PODIDO SACAR PROVECHO A MI CAPITAL
INVERTIDO EN EL MONTO DE ADELANTO DEL PRECIO DE VENTA ASI COMO
NO HABER GOZADO EN CUATRO AÑOS DEL BENEFICIO POR LA VENTA DE
LAS COSECHAS QUE TENIA PLANEADA PRODUCIR EN EL PREDIO AGRICOLA,
POR LO QUE SE DEBE DE PROCEDER CON ATENDER MI PEDIDO DE
IMDEMNIZACION DE DAÑOS Y PERJUICIOS POR UN MONTO DE $/ 200,000.00
(DOSCIENTOS MIL CON 00/100 DOLARES AMERICANOS) MAS LA DEVOLUCIÓN
DE LAS CANTIDADES ENTREGADAS POR CONCEPTO DE ADELANTO HASTA
POR EL MONTO DE US $ 50,500.00 (CINCUENTA MIL QUINIENTOS Y 00/100
DÓLARES AMERICANOS), MÁS LOS INTERESES MORATORIOS Y LEGALES.
III.- FUNDAMENTACION JURÍDICA

CODIGO PROCESAL CIVIL

Artículo I., Artículo 475°.

CODIGO CIVIL

Artículo 1351°, 1352°, 1353°, 1354°, 1359°, 1361°, 1362°, 1371°, 1372°,1428°, 1429°
y 1432°

IV.- VIA PROCEDIMENTAL


La presente demanda deberá sustanciarse mediante la vía del proceso de
Conocimiento.

V. Medios Probatorios de la Demanda:


1) El mérito del Contrato de compra venta de fecha 26 de enero del 2010.
2) El mérito del Contrato de compra venta de fecha 16 de marzo del 2010.
3) El mérito del Contrato de compra venta de fecha 07 de junio del 2010.
4) El mérito del Cargo de la Carta Notarial de fecha 02 de setiembre del 2010.
5) El mérito del Cargo de la Carta Notarial de fecha 15 de junio del 2011.

VI ANEXOS :

ANEXO 1-A Arancel Judicial de Ofrecimiento de Pruebas.


ANEXO 1-B Copia de mi DNI.
ANEXO 1-C Contrato de compra venta de fecha 26 de enero del
2010.
ANEXO 1-D Contrato de compra venta de fecha 16 de marzo del
2010.
ANEXO 1-E Contrato de compra venta de fecha 07 de junio del
2010.
ANEXO 1 F Cargo de la Carta Notarial de fecha 02 de setiembre del
2010.
ANEXO 1 G Cargo de la Carta Notarial de fecha 15 de junio del 2011.
POR LO EXPUESTO:
Solicitamos a Usted Señor Juez calificar la presente demanda y en su oportunidad
declararla FUNDADA con expresa condena de COSTOS Y COSTAS.

OTROSI DIGO: Que de conformidad con lo dispuesto por el Artículo 80° del C.P.C
conferimos al letrado que autoriza el presente escrito, las facultades de representación
procesal general previstas en el Artículo 74 de dicho cuerpo legal, para el efecto
declaramos conocer el contenido y alcances de las prerrogativas representativas que
otorgamos. así como que nos ratificamos en el domicilio consignado en la introducción
de la presente demanda .

OTROSI DIGO: Que, autorizamos a los señores LUCRECIA PAREDES ZAFRA, ELSI
HURTADO GOZAR, MARIO FERNÁNDEZ PARODI Y ARTURO CRUZ HERNANDEZ
para que tome conocimiento de los actos procésales verificados en autos, así como
para recoger documentos: partes, anexos, oficios etc.

Lima, 23 de julio de 2014.

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