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REGULACIÓN MOLECULAR DEL DESARROLLO DEL OJO

PAX6 es el gen regulador clave para el desarrollo del ojo. Al inicio, antes de que comience
la neurulación, el factor de transcripción que codifica se expresa en la banda ubicada en la
cresta neural anterior de la placa neural. En esta fase existe un solo campo óptico, que más
tarde se divide en los dos primordios ópticos . La señal para la separación de este campo es
Sonic hedgehog , que se expresa en la placa precordal. La expresión del SHH induce una
regulación positiva del PAX2 en el centro del campo óptico, y también una regulación
negativa de PAX6 . Al parecer, al avanzar el desarrollo PAX6 no resulta esencial para la
formación de la copa óptica. En vez de esto, el proceso es regulado por señales interactivas
entre la vesícula óptica y el mesénquima circundante, así como el ectodermo superficial
suprayacente en la región formadora del cristalino . Así, los factores de crecimiento de
fibroblastos del ectodermo superficial promueven la diferenciación de la retina neural , en
tanto el factor de crecimiento transformante beta , que secreta el mesénquima circundante,
dirige la formación de la capa retiniana pigmentada . En un punto de la vía distal respecto
de los productos de estos genes se expresan los factores de transcripción MITF y CHX10 y
dirigen la diferenciación de la capapigmentada y la neural, respectivamente . Así, el
ectodermo del cristalino resulta esencial para la formación apropiada de la copa óptica, de
tal modo que sin la placoda del cristalino la invaginación de la copa no ocurre. Esta
expresión genera regulación positiva del factor de transcripción SOX2 y también mantienen
la expresión del PAX6 en el ectodermo del futuro cristalino. A su vez, la vesícula óptica
secreta BMP4, que también experimenta regulación positiva y mantiene la expresión del
SOX2, al igual que de LMAF, otro factor de transcripción. A continuación, la expresión de
dos genes con caja homeótica, SIX3 y PROX1, es regulada por PAX6. La expresión
combinada de PAX 6, SOX2 y LMAF desencadena la expresión de los genes responsables
de la formación del cristalino, entre ellos PROX1. El factor SIX3 también actúa como
regulador de la formación del cristalino al inhibir el gen de la cristalina.
Correlaciones clínicas
Anomalías del ojo Puede desarrollarse un coloboma si la fisura coroidea no se cierra. En
condiciones normales, esta fisura se oblitera durante la séptima semana del desarrollo.
Cuando no lo hace persiste una fisura. Si bien una fisura de este tipo suele afectar solo al
iris –coloboma del iris, este puede extenderse al cuerpo ciliar, la retina, la coroides y el
nervio óptico. El coloboma es una anomalía ocular que se asocia con frecuencia con otros
defectos oftálmicos. También pueden formarse colobomas (fisuras) en los párpados. Las
mutaciones del gen PAX2 se han vinculado con colobomas del nervio óptico y, de igual
modo, pueden participar en otros distintos. Con las mutaciones de PAX2 son, de igual
modo, posibles los defectos renales, como parte del síndrome renal-coloboma. La
membrana iridopupilar. puede persistir y no degradarse durante la formación de la cámara
anterior. Las cataratas congénitas hacen que el cristalino desarrolle opacidad durante la vida
intrauterina. Si bien esta anomalía suele ser de origen genético, muchos recién nacidos de
madres que padecen rubéola entre la cuarta y la séptima semanas del embarazo presentan
cataratas. Si la madre se infecta antes de la séptima semana del embarazo el cristalino
escapa al daño, pero el neonato puede tener hipoacusia secundaria como causa de
anomalías cocleares.
La arteria hialoidea puede persistir y formar un cordón o un quiste. En condiciones
normales, la porción distal de este vaso se degenera, en tanto su segmento proximal persiste
y da origen a la arteria central de la retina.
La microftalmia el ojo es muy pequeño; el globo ocular puede tener solo dos terceras
partes de su volumen normal. Suele relacionarse con otras anomalías oculares, y derivar de
infecciones intrauterinas, como las producidas por el citomegalovirus y el toxoplasma.
La anoftalmia consiste en la ausencia del ojo. En algunos casos el análisis histológico
revela la presencia de cierta cantidad de tejido ocular. El efecto suele ir acompañado de
anomalías craneales graves. La afaquia congénita (ausencia de cristalino) y la aniridia
(ausencia de iris) son anomalías raras que derivan de trastornos de la inducción y el
desarrollo de los tejidos responsables de la formación de estas estructuras. Mutaciones del
PAX6 inducen aniridia y podrían también contribuir a la anoftalmia y la microftalmia.
La ciclopía (ojo único) y la sinoftalmía (fusión de los ojos) pertenecen a un espectro de
defectos en los que los ojos muestran una fusión parcial o completa. Los defectos son
causados por la pérdida de tejido en la línea media, que puede ocurrir entre las 7 y las 9 de
la gestión. el día del embarazo o más tarde cuando comienza el desarrollo facial. Esta
pérdida provoca el subdesarrollo del prosencéfalo y el proceso frontonasal. Estos defectos
siempre se asocian con una anomalía cerebral llamada holoprosencefalia, en la que los
hemisferios cerebrales se fusionan parcial o completamente en una única vesícula
telencefálica. Los factores asociados con la holoprosencefalia incluyen el consumo de
alcohol, la diabetes materna, las mutaciones de SHH y las anomalías en el metabolismo del
colesterol que pueden alterar la señalización mediada por SHH.

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