El desarrollo embriológico y fetal del sistema nervioso es crucial para comprender
las malformaciones congénitas del sistema nervioso. La maduración neurológica sigue una secuencia predecible e incluye procesos como la neurulación, la proliferación de neuroblastos y la sinaptogenia en otros procesos que se desglosan a continuación. Las malformaciones del sistema nervioso son únicas y la expresión funcional puede variar incluso en casos anatómicamente similares. La organización sináptica y la maduración neuronal pueden influir en la presentación clínica de las malformaciones. Para comprender mejor lo anterior definimos los siguientes términos y conceptos: 1. La neurulación es un proceso fundamental en el desarrollo embrionario, donde la placa neural se transforma en el tubo neural, dando origen al sistema nervioso central. Durante la neurulación primaria, la placa neural se pliega y fusiona para formar el tubo neural, mientras que la neurulación secundaria ocurre en regiones más caudales de la médula espinal. Las células de la cresta neural, derivadas de los bordes laterales de la placa neural, migran para formar diversos tejidos, incluyendo el sistema nervioso periférico y otros como melanocitos y células de Schwann. La segmentación del tubo neural es un proceso asociado, que resulta en la división compartimental en neuroómeros. La neurulación y la segmentación del tubo neural son procesos esenciales para la correcta formación y desarrollo del sistema nervioso en vertebrados. Los trastornos de la neurulación, como la anencefalia, cefaloceles y mielomeningocele, pueden ocurrir entre la primera y cuarta semana de gestación. Los trastornos de la neuronogenia pueden resultar en la hipoplasia del encéfalo, como en el caso de la microcefalia. La muerte celular programada, o apoptosis, es un proceso normal que regula el número de neuroblastos. Sin embargo, trastornos como la atrofia muscular espinal (AME) y la hipoplasia pontocerebelosa pueden estar asociados con una apoptosis inadecuada. 2. La migración de los neuroblastos es un proceso esencial que implica el movimiento de estas células nerviosas desde su lugar de origen en la matriz germinal hacia su destino final en el cerebro o el cerebelo. Los trastornos de la migración de los neuroblastos pueden resultar en malformaciones cerebrales y afectar el desarrollo del sistema nervioso central. La arquitectura de la placa cortical durante el desarrollo fetal sigue un patrón específico de migración radial de neuroblastos, seguido de una organización laminar que se superpone. Los trastornos en este proceso de migración y organización pueden resultar en malformaciones cerebrales como la lisencefalia y la paquigiria, así como en epilepsia y otras secuelas neurológicas. 3. Las cisuras y surcos son estructuras anatómicas que se forman en las cortezas laminadas, principalmente la cerebral y la cerebelosa. Estos pliegues permiten aumentar la superficie de la corteza sin incrementar el volumen tisular, lo que es crucial para el desarrollo del encéfalo. Se forman por fuerzas mecánicas durante el crecimiento fetal, diferenciándose en que las cisuras son el resultado de fuerzas externas, mientras que los surcos se forman por fuerzas internas impuestas por el mayor volumen de citoplasma neuronal y la formación del neuropilo. La formación de circunvoluciones de la corteza cerebral y la foliación de la corteza cerebelosa es esencial, ya que sin ellas, el encéfalo sería demasiado grande al nacer. Estas estructuras se producen de manera genéticamente programada, lo que permite valorar el desarrollo del encéfalo y determinar la edad gestacional de un feto con un margen de 2 semanas o menos a partir del patrón de circunvoluciones del encéfalo. En cuanto a los trastornos de cisuras y surcos, la cisura de Silvio telencefálica no se forma correctamente en ciertas anomalías cerebrales graves como las lisencefalias, esquisencefalias e hipoplasias cerebrales. La formación anómala de circunvoluciones es una característica común en trastornos migratorios de los neuroblastos, incluyendo lisencefalias, paquigirias y polimicrogirias, así como en algunos casos de holoprosencefalia alobular y semilobular. El diagnóstico preciso mediante resonancia magnética fetal prenatal es posible, aunque no permite visualizar los detalles microscópicos de la laminación y organización cortical. 4. La proliferación de axones y dendritas, durante la migración de los neuroblastos, las neuronas permanecen en gran medida como células indiferenciadas. La citodiferenciación comienza con la proliferación de orgánulos en el citoplasma y la aglomeración de la cromatina nuclear. El crecimiento del axón precede al desarrollo de las dendritas, y el axón forma conexiones antes de que comience la diferenciación de las dendritas. Los factores trópicos guían el cono de crecimiento a su sinapsis terminal específica. Se ha demostrado que ciertas moléculas atraen o repelen los axones en crecimiento, lo que es crucial para el desarrollo adecuado del sistema nervioso. La ramificación de dendritas representa la mayor parte de la superficie sináptica de la neurona madura. Con relación a los trastornos del crecimiento de las neuritas, estos pueden afectar tanto al axón como a las dendritas de las neuronas. Si una neurona se desorienta durante la migración, su axón puede reorientarse hasta 180°, mientras que las dendritas mantienen su orientación original. La falta de establecimiento de sinapsis axodendríticas puede detener el crecimiento del árbol dendrítico, siendo los prematuros especialmente vulnerables a influencias nocivas que interfieren en su maduración. Se han observado anomalías en la morfología dendrítica en diversos trastornos, como el síndrome alcohólico fetal, discapacidad intelectual y enfermedades metabólicas y genéticas, incluyendo la trisomía 13, síndrome de Down, enfermedad de Krabbe y esclerosis tuberosa. 5. La polaridad eléctrica de la membrana celular, el desarrollo de la excitabilidad de la membrana es un marcador crucial de la maduración neuronal. La polaridad de la membrana se establece antes de la formación de sinapsis y la síntesis de neurotransmisores. Para mantener un potencial de membrana de reposo, se necesita un gasto energético significativo para alimentar la bomba de sodio-potasio. Teniendo en cuenta a los trastornos de la polaridad de la membrana, estos están asociados a fenómenos epilépticos, los cuales son el resultado de una interacción compleja entre sinapsis excitadoras e inhibidoras que modulan el potencial de membrana de reposo, alteraciones metabólicas y otros factores desconocidos que contribuyen al umbral de descarga de los miembros 6. La sinaptogénesis es el proceso de formación de sinapsis, que sigue al desarrollo de las espinas dendríticas y la polarización de la membrana celular. En la corteza cerebral, la sinaptogénesis siempre sigue a la migración de los neuroblastos, mientras que en la corteza cerebelosa, las células granulares externas desarrollan prolongaciones axónicas que se convierten en las largas fibras paralelas de la capa molecular y establecen contacto sináptico con dendritas de células. de Purkinje antes de migrar a través de la capa molecular y de células de Purkinje a su posición interna madura dentro de la lámina. La inmunorreactividad a la sinaptofisina es un marcador útil para estudiar la sinaptogénesis normal y anómala en el feto y el recién nacido. Las fibras nerviosas aferentes alcanzan la neocorteza pronto, antes de que se produzca la laminación en la placa cortical. En cada neurona se forma un número excesivo de sinapsis, con eliminación posterior de las que no son necesarias. El EEG del prematuro sigue una progresión predecible y ligada al tiempo en su maduración, reflejando la sinaptogénesis más estrechamente que cualquier otra característica de la madurez cerebral, y constituye una medida no invasiva y clínicamente útil de maduración neurológica en prematuros. Con respecto a los trastornos de la sinaptogénesis, es concluyente que estos afectan la formación de sinapsis y están estrechamente relacionados con la formación de espinas dendríticas. En prematuros, la baja velocidad de maduración del EEG puede reflejar una alteración en la formación de sinapsis, especialmente debido a la hipoxemia crónica. La eliminación de δ- catenina, una proteína implicada en la adhesión y ramificación dendrítica, está asociada con disfunción sináptica grave y discapacidad intelectual en el síndrome del maullido de gato. Se observa sinaptogénesis retrasada en varias cromosomopatías, enfermedades genéticas y enfermedades metabólicas innatas que afectan al encéfalo fetal. Por otro lado, la sinaptogénesis precoz puede ocurrir, como se ve en la holoprosencefalia fetal, pero puede resultar en el desarrollo temprano de circuitos epilépticos y epilepsias graves del lactante al no estar sincronizada con otros procesos de maduración neuronal.