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Tipo de Recurso: 

Hecho                               

Código: CI 05

Parte Recurrente: Silvia Cortez Arriagada

RUT: 5.285.275-7

Abogado: Ivonne Baeza Vásquez                               

RUT: 12.727.791-5

RECURRE DE HECHO

I. Corte de apelaciones de Copiapó

IVONNE BAEZA VASQUEZ, Abogado de la Unidad de Defensa


incompatible de la Región de Valparaíso, Consultorio Jurídico de Copiapó, por
la parte demandada doña SILVIA CORTEZ ARRIAGADA, en relación con los
autos sobre divorcio, en procedimiento ordinario, caratulados "DIAZ con
CORTEZ", que se siguen ante el  Juzgado de familia de ésta ciudad, causa
RIT C-15-2011, a US. I., respetuosamente, digo:

    Por resolución de fecha 25 de abril de 2011, el señor Juez "a quo" ha
negado lugar a concederme el recurso de apelación interpuesto en contra de la
resolución de fecha 13 de abril 2011, dictada en audiencia preparatoria de igual
fecha, que mi parte interpuso dentro de plazo.

    Esta apelación debió concedérseme, por las razones y en virtud de las
disposiciones que paso a expresar:
Que en tal sentido el tribunal en audiencia preparatoria de fecha 13 de
abril de 2011, la contraparte interpone recurso de reposición en contra de la
resolución que tenía por contestada la demanda y por interpuestas las
demandas reconvencionales, indicando que la demanda debió contestarse con
cinco días de antelación a la audiencia preparatoria de fecha 11 de febrero de
2011, la cual no se realizó, y que por tanto la contestación interpuesta con
cinco días de antelación a la audiencia preparatoria de fecha 13 de abril de
2011, era extemporánea, el tribunal resolviendo la petición acoge la reposición
y tiene por no contestada la demanda y por no interpuestas las demandas
reconvencionales de divorcio culpa y compensación económica.

En este sentido, el artículo 67 de la Ley N° 19.968 establece las normas


de procedencia y tramitación del recurso de apelación en materia de derecho
de familia. Es así que señala en su numeral segundo que: “2) Sólo serán
apelables la sentencia definitiva de primera instancia, las resoluciones
que ponen término al procedimiento o hacen imposible su continuación, y
las que se pronuncien sobre medidas cautelares.”.

Es así cabe analizar la naturaleza jurídica procesal de la institución de la


demanda reconvencional, es así que el académico procesalista Ignacio
Rodríguez Papic señala respecto de la reconvención que:

“Esta última situación sucede cuando el demandado tiene a su vez una


acción que ejercitar en contra del actor, derivada de la misma o de distinta
relación jurídica. Se trata en realidad de acciones diferentes, donde el sujeto
pasivo de una se convierte en sujeto activo de la otra, por lo que normalmente
tendrían que ser substanciadas en procesos independientes. Pero, por la
misma razón que se permite acumular al actor en la demanda todas las
acciones (pretensiones) que tenga contra el demandado, se permite a éste
acumular en la contestación las acciones que tenga contra su demandante. La
reconvención es, entonces, una especie de contrademanda que el demandado
interpone en contra del actor, al contestar la demanda. Es así como la doctrina
señala que la reconvención es la demanda del demandado dirigida contra el
actor dentro del mismo procedimiento.
b) Con la reconvención se satisface un principio de economía procesal,
pues se evita la multiplicidad de juicios y se facilita la acción de la justicia;
constituyendo un caso de pluralidad de litis en un proceso entre las mismas
partes.

c) En nuestro régimen procesal no es necesario, como ocurre en otros,


como el francés, por ejemplo, que exista una estrecha relación entre la
demanda y la reconvención. En esto también el Código de Procedimiento Civil
ha seguido muy de cerca a la legislación española.”1

Que igual opinión tiene SS., el destacado académico Cristian Maturana


Miquel, quién respecto a la reconvención ha señalado que: “Se fundamenta en
el principio de economía procesal y se produce en aquellos casos en que el
demandado tiene una acción que ejercitar contra el actor. Puede definirse
como la acción deducida por el demandado contra el actor, al contestar la
demanda, en el juicio que éste ha provocado. A diferencia de lo que ocurre en
el derecho francés, ambas acciones -la que ejercita el demandante y la que se
ejercita en la demanda reconvencional- no requieren tener relación o conexión
jurídica alguna.”2

Es por ello SS. I., que las demandas reconvencionales interpuestas en el


caso sub-lite, constituyen ineludiblemente acciones distintas de la demanda del
actor principal, convirtiéndose éste último en sujeto pasivo respecto de las
acciones reconvencionales. Además ha señalado la doctrina que la ratio legis
de la demanda reconvencional es acumular a un mismo proceso acciones que
jurídicamente son distintas de la principal, que no son accesorias, y que se
tramitan en conjunto para evitar la multiplicidad de juicios. Así las cosas es un
yerro jurídico pretender que las demandas reconvencionales se encuentran
supeditadas a la demanda principal.

Que por lo demás, la reconvención tiene igual naturaleza jurídica que la


demanda, y que no cabe duda alguna que si el tribunal no admite a tramitación

1
RODRIGUEZ PAPIC, Ignacio. Procedimiento civil. Juicio Ordinario de Mayor Cuantía. 5°
ed. Editorial Jurídica de Chile. Santiago, 1998. Pág. 34.
2
MATURANA MIQUEL, Cristian. Las medidas precautorias, las medidas prejudiciales y el
juicio ordinario. Apuntes de clase de la Universidad de Chile. Santiago, 2004. Pág. 20.
la demanda, estaría poniendo término al procedimiento y se enmarcaría en el
supuesto normativo del artículo 67 de la Ley N° 19.968.

Por otra parte, la jurisprudencia ha reflexionado y analizado la


procedencia del recurso de apelación en contra de la resolución que tiene por
no contestada la demanda y no somete a tramitación las demandas
reconvencionales. Es así que la Ilustrísima Corte de Santiago ha dicho:

“2°. Que el número 2 del artículo 67 de la Ley 19.968 señala que: “Sólo
serán apelables la sentencia definitiva de primera instancia, las resoluciones
que ponen término al procedimiento o hacen imposible su continuación, y las
que se pronuncien sobre medidas cautelares.

3°. Que la resolución en contra de la cual se ha interpuesto recurso de


apelación es de aquellas en contra de la cual procede tal recurso atendida su
naturaleza jurídica conforme a la disposición legal citada, toda vez que la
resolución que tuvo por no presentada la contestación de la demanda de
divorcio y la demanda reconvencional de compensación económica deducida
por la demandada principal y demandante reconvencional, altera la
sustanciación regular del juicio, motivo por el cual este recurso deberá ser
rechazado.”3

Es por ello que podemos concluir SS., que el recurso de apelación en


materia de familia es procedente respecto de la resolución impugnada,
encontrándose contestes en ello no sólo la doctrina, sino que también la
jurisprudencia de los Tribunales de la República.

POR TANTO, estando dentro de plazo y de acuerdo con lo dispuesto en


los arts. 203 y siguientes del Código de Procedimiento Civil, artículos 27, 58, 67
de la Ley Nº 19.958, y demás normas aplicables.

RUEGO A US. I.: se sirva tener por deducido recurso de hecho en


contra de la resolución mencionada; y, previo informe del Sr. Juez a quo,

3
Ilustrísima Corte de Apelaciones de Santiago, 27/09/2010, Rol 1794-2010, N° Legal
Publishing 46086.
declarar que procede la apelación denegada, pedir la remisión del expediente;
y retener los autos para la tramitación y el fallo del recurso de apelación, que
pido se acoja, con costas.

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