Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
***
1
En consecuencia, mediante el presente recurso de casación en el fondo
solicito que la I. Corte Suprema invalide el fallo recurrido, y dicte la sentencia de
reemplazo que en derecho corresponda, por medio de la cual se revoque lo
resuelto por el tribunal de primera instancia, que –en un fallo de inexplicable
razonamiento y falto de fundamentación jurídica- entrega el cuidado personal al
padre modificando la radicación que la ley concede a mi patrocinada.
2
titularidad legal para ejercer el cuidado personal b) Circunstancias psicosociales
de los menores de autos y de las partes, y c) beneficio o perjuicio que reportaría a
los menores modificar o mantener su situación actual de cuidado; hechos respecto
de los cuales el tribunal de primera instancia no se pronuncia conforme lo
dispuesto por los artículos 32 y 66 N° 4 y 5 de la ley 19.968 en el sentido de que
el tribunal debe referir en su sentencia los fundamentos de su decisión y el
señalamiento de los medios de prueba mediante los cuales tuvo por probados los
hechos fijados, error en el q ue incurre además el tribunal de alzada al
confirmar al sentencia de primera sin más.
5º) Que el recurso que se impetra se encuentra debidamente fundado, tanto por
las enunciaciones precedentes, como por el desarrollo que de él haremos en lo
sucesivo, demostrando la concurrencia de la causal genérica del artículo 767 del
Código de Procedimiento Civil y demás requisitos legales, en el sentido que
alegamos el reparo del agravio producido por la sentencia recurrida en razón de la
infracción de ley que contiene y la influencia que en ella ha tenido en lo dispositivo
del fallo. La sentencia que se impugna contiene tal nivel de infracción de ley que
resulta de absoluta necesidad aplicar la sanción civil de nulidad que corresponde,
como única vía de restituir el imperio del derecho en el caso de marras.
3
recursos de casación prevista en el artículo 772 del Código de Procedimiento Civil,
por la sola circunstancia de interponerlos el abogado que patrocine la causa.”
Siendo esa la única modificación respecto a la causas de familia en materia de
recurso de casación, rige en todo lo demás las normas pertinentes del Título XIX
del Código de Procedimiento Civil.
4
declarado que “Correspondiéndole como se ha dicho, en este caso el cuidado de
la menor a su madre, ella no puede ser privada del mismo sino por la existencia
de inhabilidad, de causa calificada o por que el interés superior de la menos así
lo aconseje, como se desprende de lo dispuesto en los artículos 225 y 226 del
Código Civil, en relación con lo prescrito por el artículo 42 de la ley 16.618 y
esto debe ser discutido y resuelto en el procedimiento especialmente previsto
por la ley para estos efectos, el que presenta una naturaleza y estándares de
convicción distintos a aquel que tiene por objeto determinar la aplicación de
una medida de protección y no está destinado a resolver en forma definitiva,
sobre el cuidado personal de un niño , niña o adolescente” (C. Suprema, 15 de
junio de 2009, N° Legal Publishing: 42131), de manera que “La decisión de
los sentenciadores importa una infracción al artículo 225 del Código
Civil, en relación con el artículo 48 de la ley 16.618 puesto que ha
desconocido la regla que dichas disposiciones establecen, en orden a
que la crianza de los hijos, en caso de separación de los padres,
corresponde a la madre, pues se priva, a ésta de la titularidad del
cuidado de su hija, a través de un procedimiento que no ha tenido por
objeto discutir la ocurrencia de causales o motivos que la ley
contempla para inhabilitar a alguno de los progenitores (…) (C. Suprema,
15 de junio de 2009, N° LegalPublishing:42131).
1.1.- De los requisitos para modificar la radicación legal del cuidado personal.
De las normas y jurisprudencia citadas, podemos concluir que para variar la
radicación legal es necesario cumplir con los requisitos establecidos en el inciso 3
del artículo 225 del Código Civil a saber “En todo caso cuando el interés del hijo lo
haga indispensable por maltrato, descuido u otra causal calificada, el juez
5
podrá entregar su cuidado personal al otro de los padres. Pero no podrá confiar el
cuidado personal del padre o madre que no hubiere contribuido a la mantención
del hijo mientras estuvo al cuidado del otro padre, pudiendo hacerlo”. La
sentencia que se recurre, no indica cuál de estas causales concurre
específicamente en la especie para sustraer a los hijos de la tutela de su madre,
toda vez que no existe un razonamiento lógico, conforme las reglas de la sana
crítica, que a la luz del fallo permita colegir la concurrencia de alguno de estos
requisitos.
6
ejemplo, poner dificultades para la participación de la madre en actividades
escolares)” (Informe CIEPS, p. 17), antecedente del que salta a la vista el peligro
que subyace en radicar el cuidado personal de los adolescentes en el padre, pues
se puede concluir de los informes evacuados que el padre busca abiertamente el
alejamiento de la madre respecto de sus hijos y -tal como quedó en evidencia en
audiencia reservada con los adolescentes- entrega a éstos una visión de “la
familia” en la que no se considera a la madre, sino que se la excluye
derechamente.
7
Ley 19.968 dispone en su artículo 61, N° 8 que la prueba a rendir en juicio se
determinará “al tenor de la propuesta de las partes” y que ésta será ponderada de
acuerdo a la sana crítica, debiendo contener la sentencia un análisis de la prueba
rendida, la indicación de los hechos que estime probados y el razonamiento que
conduce a aquella conclusión. Lo anterior por mandato del artículo 32 y 66 de la
precitada ley.
Las normas que indicamos precedentemente actúan en el caso de sublite
como normas reguladoras de la prueba, las que pueden definirse como
“aquellas normas fundamentales impuestas por la ley a los falladores en forma
ineludible, y que importan limitaciones concretas de su facultad de apreciación,
dirigidas a asegurar una decisión correcta en el juzgamiento” (Corte Suprema, 4
de enero de 2001, Revista de Derecho y Jurisprudencia, t. 98, sec. 1ª, pp. 15-
19.).
Es en atención a dichas normas que el juez de primera instancia en la
sentencia de su grado –resolución que esta parte estima errónea, pobre, ya que
consta de un único considerando, y carente de fundamentos, por una parte, no se
hace cargo de las alegaciones de cada una de las partes; tampoco indica la prueba
que fue rendida en juicio por la partes y por el propio tribunal ni menos pondera
los dichos medios de acuerdo a los hechos a probar fijados en la audiencia
preparatoria, a saber, a) existencia de negligencia, maltrato u otra causal
calificada que haga indispensable alterar la titularidad legal para ejercer el cuidado
personal b) Circunstancias psicosociales de los menores de autos y de las partes,
y c) beneficio o perjuicio que reportaría a los menores modificar o mantener su
situación actual de cuidado.
En base a lo anterior, resulta que el tribunal de primera instancia no ha
realizado una correcta aplicación de las normas reguladoras de la prueba,
concluyendo en base a argumentos de tipo moral- relacionados con el ejercicio de
la autoridad paterna- dar lugar a la demanda de la contraria.
8
contraria, ello ha de regir en relación a la causa legal que le habilita para
inhabilitar a la madre y consecuentemente sustraerle del cuidado personal de sus
dos hijos, en relación a la existencia de descuido, maltrato u otra causal calificada
que así lo haga procedente.
Así las cosas S.S.I., a la contraria correspondía probar la concurrencia de
estos elementos, hecho que no ocurrió al tenor de las probanzas rendidas en
juicio, toda vez que respecto de los informes psicológicos practicados a las partes
la propia sentenciadora en lo considerativo del fallo colige que la madre
demandada se encuentra habilitada para ejercer el cuidado que le dispensa la ley
señalando al efecto “ que de los informes periciales ha quedado claramente
demostrado que los estilos relacionales de los padres son muy diversos,
encontrándose privilegiada la figura de autoridad en los aspectos concretos de rol
más que en los afectivos”[…] “ si bien ninguno de los padres ha sido capaz de
convertirse en un referente afectivo, protector y sanamente contenedor
de sus hijos, es el padre quien ha demostrado la capacidad de entregar aquellos
elementos en la satisfacción de sus necesidades más concretas, de hecho ha
dispuesto de su tiempo preferencialmente para ganar mayor presencia en la vida
de sus hijos, aparece respetado como una figura de autoridad frente a
éstos” “Que si bien las competencias de ambos padres son a lo menos
mínimas para el ejercicio de este rol, es menester considerar que las del
padre son más concretas y si bien no son suficientes han podido dar
respuesta s a las carencias de autoridad de su madre” ” y que “ la madre
tiene recursos propios suficientes en el plano de los afectos”
9
“cabe entender vulneradas las normas reguladoras de la prueba, principalmente
cuando los sentenciadores invierten el onus probandi, o carga de la prueba,
rechazan las pruebas que la ley admite, aceptan las que la ley rechaza,
desconocen el valor probatorio de las que se produjeron en el proceso
cuando la ley le asigna uno determinado de carácter obligatorio o alteran la
procedencia que la ley le diere” (Corte Suprema, 13 de julio de 2000 y 31 de julio
de 2000, ambas en Revista Derecho y Jurisprudencia, T. 97, sec. 1ª, pp. 132 y
141).
10
III. El vicio ha influido sustancialmente en lo dispositivo del fallo.
C.- CONCLUSIÓN.
S.S.I., la sentencia de segundo grado, recurrida por medio del presente
recurso de casación, contiene múltiples errores de derecho, todos ya latamente
explicados y analizados, de tal suerte que sólo procede su anulación y dictar en su
11
reemplazo una sentencia que, aplicando correctamente la ley, deje sin efecto la
sentencia de primer grado, que dispuso dar lugar a la acción de la contraria, por
faltarle los requisitos y presupuestos materiales que la hacen procedente.
Por último, esta parte viene en hacer presente que en el evento improbable
de ser rechazado el presente recurso por algún defecto en su formalización, la I.
Corte Suprema tiene la facultad de casar de oficio la sentencia recurrida,
conforme lo dispuesto en el inciso 2 del artículo 785 del Código de
Procedimiento Civil, que reza: “En los casos en que desechare el recurso de
casación en el fondo por defectos en su formalización, podrá invalidar de oficio la
sentencia recurrida, si se hubiere dictado con infracción de ley y esta infracción
haya influido substancialmente en lo dispositivo de la sentencia. La Corte deberá
hacer constar en el fallo de casación esta circunstancia y los motivos que la
determinan, y dictará sentencia de reemplazo con arreglo a lo que dispone el
inciso precedente.”
POR TANTO,
OTROSÍ. Ruego a S.S.I., se sirva tener presente que en virtud de lo dispuesto por
el N° 7 del artículo 67 de la Ley 19.968, y en cumplimiento de lo dispuesto por el
inciso final artículo 772 del Código de Procedimiento Civil, patrocina el presente
recurso la abogada habilitada para el ejercicio de la profesión doña Jeannette
Natalia Huerta Díaz, quien patrocina la causa RIT C-5620-2011 ante el 1°
Juzgado de Familia de Santiago que da origen a estos autos y la causa rol ingreso
12
614-2012 de esta I. Corte de Apelaciones de Santiago.
13