La motivación

La motivación es un estado que afectar el ánimo de las personas de manera positiva o negativa, es
también “lo que mueve e impulsa a una persona a lograr un objetivo” (Perret & Vinasco, 2016, p.
15).
Sin embargo, desde el punto de vista académico la motivación puede verse vita como “el interés
que tiene el alumno por su propio aprendizaje o por las actividades que le conducen a él” (Herrera
& Zamora, 2013, p. 1)
Por otro lado, la motivación es un estado que es fácilmente alcanzable “el ser humano es la única
especie sobre este planeta que es capaz de automotivarse, de aprovechar esa gran gasolinera interna
llamada motivación” (Perret & Vinasco, 2016, p. 15).
La motivación es un elemento muy provecho para el actuar de las personas, pues cuando las
personas se encuentran en un estado de motivación y tienen claros sus objetivos pueden llegar a
realizar cosas asombrosas desde obtener buenas notas en sus estudios, hasta escalar montañas y
salta en paracaídas.
Motivación Intrínseca
La motivación como se expresa en el libro El secreto de la motivación, puede dividirse en dos tipos:
la motivación intrínseca y la motivación consiente. Según los autores la motivación intrínseca, es un
tipo de motivación que esta grabada en nuestro cerebro desde jovenes e incluso desde el vientre
materno, este tipo de motivación es la que genera que los bebes llamen la atención de sus madres
para conseguir ciertos objetivos de manera inconsciente, ya se el alimento, la higiene, el arrullo, etc.
(Perret & Vinasco, 2016)
Mucho de lo que nos mueve fue programado o sembrado en nuestra mente inconsciente desde hace
muchos años, desde niños, incluso pudo haberse grabado en nuestro pequeño e incipiente cerebro
cuando éramos fetos (científicamente está comprobado que construimos memorias desde entonces).
Claro, hasta cierto punto hemos sido programados por nuestro pasado, somos lo que aceptamos del
entorno para integrarlo a nuestra programación, lo que nos metieron en repetidas ocasiones a
nuestra mente, pero es de personas maduras despertar y retomar el control de su programación. Los
medios de comunicación, las marcas, las empresas, los gobiernos, usan estrategias muy eficaces
para programarnos y motivarnos a hacer muchas cosas que a ellos les convienen. (Perret & Vinasco,
2016, pp. 60–61)

Este tipo de motivación se puede llegar a considerarse algo perjudicial, pues si una persona es
criada en un entorno abiertamente racista, puede verse motivado en muchos aspectos de su vida a
ser racista. Las personas como seres pensantes deben llegar en algún momento de sus vidas a dejar
de lado estos mecanismos impresos en ellos y a tomar las riendas de sus propios pensamientos y
analizar que esta bien seguir y que no, para en base a ello construir nuevos paradigmas sociales y
adquirir motivaciones más sanas, con el fin de vivir y construir una sociedad pacifica en la que se
puedan educar jóvenes con valores y motivaciones correctas.

Motivación Consiente
La motivación consiente es aquella de la que hacemos uso de manera responsable, es decir, nos
entablamos objetivos y metas reales que queremos alcanzar y nos motivamos a conseguirlas,
ejemplo ella esta en escribir un libro, aprender una nueva habilidad, realizar algún proyecto, etc.
Nos motiva, conscientemente, el poder compartir conocimiento, nos motiva el hecho de poder
desenmarañar un tema que podría ser muy complejo pero que en el fondo es sencillo, nos motiva ser
traductores de temas complejos, generando esquemas fáciles y un lenguaje aterrizado para los
demás. (Perret & Vinasco, 2016, p. 62)

Con lo expresado anteriormente podemos entender que la motivación es un estado positivo del ser
humano, que lo impulsa a conquistar sus metas y salir adelante ante las dificultades, en
contraposición existe la desmotivación, que puede describirse con la ausencia de la motivación para
realizar ciertas actividades, como: levantarse de la cama, hacer las tareas, realizar ejercicio, etc.
Te das cuenta que en toda acción puede haber motivadores conscientes e inconscientes, y lo
importante es que busquemos traer al consciente los inconscientes para que no nos dominen
primitivamente, que no sea el dolor lo que nos mueve, sino el amor y el valor agregado. (Perret &
Vinasco, 2016, p. 62)
En el ámbito escolar la motivación puede llevar a que uno o varios alumnos realicen sus tareas y
tengan buenas notas, desde el punto de vista de los maestros lo puede impulsar a investigar nuevas
técnicas para enseñar y de esta manera motivas a sus alumnos a querer aprender todavía más.
La ausencia de motivación hace complicada la tarea del profesor, limita la función del docente, al
ser un agente externo que trata de desencadenar las fuerzas internas de los alumnos, constituye esto
un verdadero problema que obstaculiza el aprendizaje de los estudiantes, dificultad, a la que se
enfrentan los educadores cada día. (Herrera & Zamora, 2013, p. 1)
Hay que comprender que cada alumno es un mundo y que lo que funciona con uno, algunas veces
no va a funcionar en otro, la clave esta en observar y realizar una evaluación dinámica de los
alumnos, observar cuáles son sus intereses y lo que le desagrada para con base en ellos poder buscar
y aprender las técnicas necesarias para lograr motivarlo.
Los padres son los pilares en la vida de cada niño, por lo tanto, la motivación de estos empieza
desde el hogar, ellos son los principales responsables de generar el ambiente adecuado para que sus
hijos adquieran la motivación necesaria para estudiar.
Tanto padres como madres, (…), deben generar las condiciones para el trabajo de la escuela,
condiciones tales como: proveer de materiales, participar de la escuela, apoyar en tareas escolares.
Un estudiante que cuenta con un padre y una madre que asumen ‘responsablemente’ estas tareas
son (…) padres que se preocupan por la motivación escolar de sus hijos y, por tanto, los envían a la
escuela “en óptimas condiciones” para que el profesor pueda realizar la labor de enseñar. Es por
ello que, (…) una familia que no se hace responsable de la motivación escolar de sus hijos es
responsable del fracaso escolar de éstos; en una concepción determinista que establece una relación
causal entre las prácticas de apoyo parental escolar y el aprendizaje de los niños y niñas en la
escuela. (Precht et al., 2016, pp. 177–178)
Con el respaldo que deben dar los padres, explicado en el punto anterior, los profesores estarán más
preparados para poder encontrar técnicas que capten la atención de los estudiantes y de esta manera
puedan motivarlos.
Cuando el profesor asume la tarea de la motivación escolar, el contenido de la motivación cambia.
Ya no se trata de disponer al aprendizaje y la experiencia escolar sino de amenizar la clase para que
los estudiantes presten atención, logrando así que escuchen al profesor y hagan la actividad que este
les propone (…) En ocasiones, cuando la familia no motiva, el docente debe compensar el trabajo
de los padres preocupándose de otorgar sentido al aprendizaje y la experiencia escolar de los niños.
(Precht et al., 2016, p. 178)
El estudiante motivado tiene razones para aprender y adorar la educación que recibe, pues todos a
su alrededor se ocupan y preocupan de que todas sus necesidades estén cubiertas. Por otro lado
aquellos estudiantes que no reciben el suficiente estimulo desde sus propios hogares y no lo reciben
en sus salones de clase, no tendrán la motivación necesaria para aprender y en consecuencia
continuar estudiando en el futuro.
Los estudiantes desmotivados no le encuentran un sentido claro al sistema y esto puede deber no
solo a la falta de atención de los padres, sino también, a la falta de experiencia o preparación de los
propios maestros para dar sus clases, maestros que no se esfuerzan por buscar las técnicas
adecuadas para impartir sus clases y se dedican a repetir lo mismo que expresan los libros de texto,
estos harán que en sus estudiantes haya una gran falta de motivación. Estudiantes sin motivación
prestaran poca o nula atención a sus maestros, por ende, no confiaran en el sistema educativo, como
se expreso anteriormente; lo que generara que no puedan acceder o no quieran acceder a niveles
superiores de educación, prefiriendo trabajar o encontrar otros medios para vivir.
Objetivos en la motivación
Los objetivos son efectos deseados que las personas esperan lograr al realizar distintas actividades,
para ello la motivación juega un papel esencial en el desarrollo, consecución y finalización de
aquellos objetivos.
El logro de un objetivo contiene en sí la posibilidad de definir nuevos objetivos, normalmente
mayores a futuro, lo que conlleva una expectativa de futuro, un incentivo para seguir luchando día a
día. Cuando hay objetivos hacia el futuro hay MOTIVACIÓN para levantarte todos los días,
esforzarte, planear, desarrollar estrategias y hacer equipos para lograrlos. Tener objetivos es sí
mismo una FUENTE DE MOTIVACIÓN. (Perret & Vinasco, 2016, p. 68)
La adquisición de un segundo idioma
Es un hecho que el entorno en el que un individuo ha crecido y se ha desarrollado influye en gran
medida en sus creencia, valores y motivaciones. Esto implica que dependiendo del acceso a las
actuales fuentes de información una persona puede verse motivada a
En la actualidad gracias a la expansión del internet y la masificación de los medios de
comunicación, las personas tienen acceso a una gran variedad de información, y gracias a eso y la
cultura de lo global
En la actualidad la expansión del internet y la cultura de la globalización, las personas encuentran
una gran fuente de motivación para el aprendizaje de un segundo idioma, la adquisición de un
segundo idioma puede deberse a diversos factores de motivación, ejemplo: para poder conseguir un
ascenso en el trabajo, viajes, o mudarse a otros países. La adquisición de un nuevo idioma trae
muchas oportunidades de crecimiento para las personas. Uno de los factores más importantes en la
motivación, esta el poder tener un intercambio cultural cercano, poder conocer en profundidad una
nueva cultura, su gente, sus tradiciones, la facilidad para lograr comunicarse, etc. Marcan una gran
diferencia entre quienes quieren o están aprendiendo un nuevo idioma,
El aspecto de la cultura que más le motiva a estudiar (…) es el posible intercambio cultural que se
puede obtener como beneficio de manejar la lengua (…) se hace énfasis en la interacción global
como factor motivante, (…) lo cual permite que las personas que lo manejan tengan la oportunidad
de participar dentro de las comunidades globales interculturales. (Beltrán Arias, 2015, p. 355)
Como se expreso anterior mente una de las cosas que genera mayor influencia al momento de
adquirir un nuevo idioma es el intercambio cultural, el poder convivir y entender los diferentes
matices que expresa una cultura de un país diferente genera una gran expectativa y motivaciones
para los quienes están en el proceso de aprendizaje de un nuevo idioma.
Los estudiantes tienen actualmente la posibilidad de tener contacto con la cultura de la cual se está
aprendiendo, lo que genera una especial motivación en los estudiantes por el conocimiento de las
culturas (…), además aspectos que son importantes para motivar a los estudiantes, (…), es la
música, la literatura y el cine, que llaman demasiado la atención de los estudiantes dentro y fuera de
los entornos académicos y además hacen parte importante de la vida de cada uno de ellos y de la
cultura propia. (Beltrán Arias, 2015, p. 354)
En la actualidad el inglés es considerado uno de los idiomas que tiene una mayor utilidad en el
escenario mundial; “El proceso de aprendizaje del Inglés como lengua extranjera
generalmente se da dentro del aula de clase, lugar en el cual se realizan diferentes actividades de
tipo controladas” (Beltrán, 2017, p. 1).
Uno de los puntos importantes para poder aprender un nuevo idioma es el estilo de enseñanza de los
maestros y la motivación de los estudiantes.
En el proceso de enseñanza y aprendizaje del idioma inglés el profesor y el estudiante representan
dos de los elementos de mayor importancia, de los cuales dependerá en gran medida el correcto o
mal desarrollo de este proceso que tiene como objetivo primordial el fin comunicativo. (Beltrán,
2017, p. 2)
Los procesos de enseñanza-aprendizaje juegan un rol muy importante al momento de aprender un
nuevo idioma, el maestro. “El aprendizaje del idioma inglés requiere docentes totalmente
capacitados en cuanto a la metodología apropiada para desarrollar un correcto proceso de enseñanza
aprendizaje del idioma, que tenga la capacidad de reconocer los diferentes tipos de estudiantes, sus
formas de aprendizaje” (Beltrán, 2017, p. 2)
Los estudiantes por su parte deben de poner de su parte para poder alcanzar los resultados deseados
durante su proceso de aprendizaje
El rol del estudiante es uno de los principales cambios que se ha logrado en la enseñanza del
idioma. Son ellos quienes desempeñan un rol más activo ya que serán los responsables del nivel de
desarrollo de las habilidades del idioma. (Beltrán, 2017)
Tanto el profesor como el estudiante se complementan para generar los resultados óptimos durante
el proceso de aprendizaje de los estudiantes, “estos dos componentes deben llevar una total y
correcta armonía, siempre deben trabajar en total respeto y con alto grado de responsabilidad ”
(Beltrán, 2017, p. 3)
La adquisición de un nuevo idioma implica no solo aprenderlo, sino usarlo día a día, convertirlo en
parte de la cotidianidad, comprenderlo a un nivel similar al del primer idioma y mantenerlo en el
tiempo.
Existe una gran diferencia entre aprender un nuevo idioma y adquirir un nuevo idioma. Todos los
estudiantes de idiomas empiezan aprendiendo el idioma, pero no todos lo adquieren. Por tanto, la
adquisición de un segundo idioma se refiere al proceso final del aprendizaje que le permite al
estudiante manejar un segundo idioma de la misma manera que lo hace con el primero. (Beltrán,
2017, p. 3)
El interés de los estudiantes por aprender sobre una nueva cultura y su idioma son puntos focales
para que estos adquieran un nuevo idioma, sobre todo el inglés, “que más allá de estar relacionado
con la globalización les da la posibilidad de tomar parte dentro de diferentes grupos culturales,
académicos, de intereses comunes conformado por personas de cualquier parte del mundo” (Beltrán
Arias, 2015, p. 354)