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ETICA

El estudio de la ética pretende descubrir qué hay detrás de la forma de ser y de actuar
del ser humano al tiempo que trata de establecer reglas de lo que es bueno y lo que es
malo, En ese sentido, la importancia de la ética radica precisamente en saber qué
está bien y qué está mal como individuos y como sociedad. Este conocimiento, sin
embargo, no siempre es el mismo y puede variar según la sociedad, el individuo o la
situación. El filósofo español contemporáneo Fernando Savater, en su libro
titulado Ética para Amador ejemplifica: La mentira generalmente es algo malo,
porque destruye la confianza en la palabra y causa enemistad entre las personas;
pero a veces puede parecer útil o beneficioso mentir para obtener alguna ventaja, o
incluso para hacer un favor a alguien. El escritor continúa con la reflexión al
preguntarse: ¿Es mejor decirle al enfermo de cáncer incurable la verdad sobre su
estado, o hay que engañarlo para que viva sus últimas horas sin angustias? Mentir no
nos conviene, es malo, pero a veces parece que termina siendo bueno Además, la
ética también orienta el orden jurídico y legal de las naciones. Según el filósofo
alemán Leibniz (1646-1716), el Derecho y las leyes deben seguir tres preceptos éticos
básicos: no dañar a nadie; asignar a cada uno lo que le corresponde; vivir
honestamente. Por lo tanto, la organización y la seguridad de las sociedades también
se basan en la ética.

La ética es una disciplina de la filosofía que estudia el comportamiento humano y su


relación con las nociones del bien y del mal, los preceptos morales, el deber, la
felicidad y el bienestar común. La función de la ética como disciplina es analizar los
preceptos de moral, deber y virtud que guían el comportamiento humano hacia la
libertad y la justicia. Para cumplir con su función, la ética se subdivide en un
conjunto de ramas especializadas. Entre las ramas de la ética se reconocen las
siguientes:

 Metaética: estudia las teorías éticas en sí mismas y analiza los significados atribuidos


a las palabras éticas. Por ejemplo, a qué se refiere la gente cuando habla del bien, de
la felicidad o de lo deseable.
 Ética normativa o deontología: establece principios para guiar los sistemas de
normas y deberes en ámbitos de interés común. Por ejemplo, la llamada regla de
oro (tratar a los demás como nos gustaría ser tratados).
 Ética aplicada: analiza la aplicación de las normas éticas y morales a situaciones
concretas. Por ejemplo, la bioética, la ética ambiental, la ética comunicacional, etc.
La ética se relaciona muy estrechamente con la moral, pero es diferente a esta.
Mientras la moral se refiere a normas adoptadas por tradición, la ética es una
disciplina que reflexiona sobre cuáles acciones serían correctas.

Por ello, en el lenguaje común, la ética también puede ser entendida como el sistema
de valores que guía y orienta el comportamiento humano hacia el bien.
MORAL
La moral es un conjunto de normas, valores y creencias existentes y aceptadas en
una sociedad que sirven de modelo de conducta y valoración para establecer lo que
está bien o está mal, Como materia de estudio, se centra en el análisis a distintos
niveles filosófico y cultural, entre otros de conceptos como el bien y el mal relativos a
la conducta del ser humano dentro de una sociedad, Moral es también un estado de
ánimo de una persona o un grupo de personas. Habitualmente se usa con un
significado positivo de ánimo o confianza en las capacidades para conseguir un
objetivo, aunque también puede tener un sentido negativo, por ejemplo, moral baja.
Como adjetivo, moral significa que algo es perteneciente o relativo a lo que se
considera como bueno a nivel social. De un modo coloquial y genérico, moral indica
que algo es correcto, aceptable o bueno en relación a la conducta de la persona. Lo
opuesto es lo inmoral, También indica que algo no responde al orden jurídico, sino
que pertenece a un concepto más amplio relacionado con los valores propios del ser
humano dentro de la sociedad como, por ejemplo, obligación y responsabilidad
moral.

Ética y moral son conceptos que están interrelacionados aunque no poseen el mismo
significado. De modo genérico, se puede decir que la moral está fundamentada en las
normas, principios y valoraciones establecidas dentro de una sociedad, mientras que
la ética supone un estudio más amplio, basado en un análisis teórico, científico y
racional de la moral. Daño moral El término daño moral es propio del Derecho y
significa un perjuicio, detrimento o menoscabo que sufre una persona que afecta a
sus bienes, derechos o intereses, provocado por la acción u omisión de otro individuo
o una entidad y que no puede ser reparada. Pueden afectar a temas relacionados con
la dignidad y los sentimientos de una persona como en su reputación. A diferencia
del daño patrimonial, el daño moral implica que existe una pérdida que no puede ser
reparada por otros medios, aunque sí compensada de algún modo como, por
ejemplo, económico, Juicio moral, Un juicio moral es una valoración moral llevado a
cabo por una persona o un colectivo que juzga un comportamiento o una acción con
base en sus propias consideraciones de lo que está bien y está mal, de lo que es
correcto e incorrecto.
VALOR
El valor es una cualidad de un sujeto o un objeto. Los valores son agregados a las
características físicas o psicológicas, tangibles del objeto; es decir, son atribuidos al
objeto por un individuo o un grupo social, modificando a partir de esa de lo cual es la
atribución su comportamiento y actitudes hacia el objeto en cuestión. El valor es una
cualidad que confiere a las cosas comunes, hechos o personas una estimación, ya sea
positiva o negativa, Se puede decir que la existencia de un valor es el resultado de
la interpretación que hace el sujeto de la utilidad, deseo, importancia, interés, belleza
del objeto. Es decir, la valía del objeto es en cierta medida, atribuida por el sujeto, en
acuerdo a sus propios criterios e interpretación, producto de un aprendizaje, de una
experiencia, la existencia de un ideal incluso de la noción de un orden natural que
trasciende al sujeto en todo su ámbito. «Puesto que los valores no son cosas, ni
elementos de las cosas, entonces los valores son impresiones subjetivas de agrado o
desagrado, lo que nos producen a nosotros y que nosotros proyectamos sobre las
cosas. Se ha acudido entonces al mecanismo de la proyección sentimental; se ha
acudido al mecanismo de una objetivación, y se ha dicho: esas impresiones gratas o
ingratas, que las cosas nos producen, nosotros las arrancamos de nuestro yo
subjetivo y las proyectamos y objetivamos en las cosas mismas y decimos que las
cosas mismas son buenas o malas, o santas o profanas» García Morente, 1992,
Valores tales como: honestidad, lealtad, identidad, Cultura,
respeto, responsabilidad, solidaridad, amor, tolerancia, gratitud,
laboriosidad, sociabilidad, etc., son fundamentales para convivir pacíficamente en la
sociedad.
sin embargo, como en muchos de los temas antropológicos se puede considerar que
la libertad o la solidaridad, más que valores personales o sociales son sus
fundamentos de valor, lo que delimita el ámbito axiológico. Como cualidades
apreciadas por el sujeto solo adquieren el rango de valores en el momento en que son
alcanzadas como prácticas personales y/o colectivas. En otras palabras, la libertad no
es un valor por el contenido del concepto o por ser apreciada como una práctica
deseable de un determinado grupo social, la libertad es un valor cuando es apreciada
y ejercida por los sujetos, es decir, demanda situaciones praxeológicas, es el ejercicio
de la libertad en una comunidad. Esto se conoce como dialéctica objeto-sujeto,
relación recíproca entre el objeto considerado como valioso por el pensamiento y la
práctica del sujeto hábitos virtuosos, Los valores desarrollan virtudes que
desplegados diariamente en nuestro ambiente benefician a nuestro entorno y a la
sociedad en general. Los valores se delimitan por una cultura, grupo, religión,
hábitos o tradiciones. En línea con la dialéctica sujeto - objeto en los valores se
producen los casos y controversias. Por ejemplo, el respeto a las mujeres en el medio
oriente no es el mismo que podemos observar en otras partes del mundo. En una
cultura y religión puede no considerarse vejatorio o intolerante dimensión subjetiva
del valor.
Virtud
La virtud (en latín: virtus) es la excelencia moral. Una virtud es un rasgo o cualidad
que se considera moralmente buena y, por tanto, es valorada como fundamento
de principio y buen ser moral. Una virtud es una disposición de la
persona para obrar de acuerdo con determinados proyectos ideales como
el bien, la verdad, la justicia y la belleza.1 En otras palabras, es un comportamiento
que muestra un alto nivel moral: hacer lo que está bien y evitar lo que está mal. Lo
contrario de la virtud es el vicio. La virtud tiene una gran importancia para la
vida ética, Otros ejemplos de esta noción incluyen el concepto de mérito en las
tradiciones asiáticas, así como el de De chino . Los cuatro brahmavihara ("estados
divinos") del budismo pueden considerarse virtudes en el sentido europeo
Como virtud se denomina la cualidad humana de quien se caracteriza por obrar bien
y correctamente. Como tal, es una cualidad moral considerada buena. Asimismo,
puede referirse a la eficacia de ciertas cosas para producir determinados efectos, La
palabra virtud, como tal, proviene del latín virtus, virtūtis, y se deriva del vocablo
latín vir, que significa ‘varón’, ‘hombre’, pues se refiere a la cualidad del valor,
asociada a lo masculino en el pensamiento antiguo. En este sentido, la virtud puede
designar la fuerza, el vigor o el valor que una persona presenta ante determinadas
situaciones: “A pesar de lo que le ha pasado, Magdalena ha demostrado la virtud de
seguir siempre adelante”. De allí que también pueda hablarse de virtud para referirse
a la entereza de carácter de alguien. La virtud, como tal, se puede verificar en las
personas con integridad moral, dispuestas a conducirse de acuerdo a lo que es justo,
a lo que, entendido en un sentido moral, es correcto. Por ello, la virtud también es
reconocible en las acciones virtuosas y en la manera recta de proceder. De allí que, en
el lenguaje cotidiano, el término virtud también se emplee para designar las
cualidades de una persona que obra bien. Por otro lado, virtud también puede usarse
para referirse a la eficacia de determinadas cosas para producir o causar efectos
positivos: “El caldo de pollo de mi madre tiene la virtud de levantar a un muerto”, “el
aloe vera tiene impresionantes virtudes curativas”. En plural, las virtudes son, según
la doctrina católica, los ángeles portadores de la gracia y el valor, cuya misión
fundamental es dar cumplimiento a las operaciones divinas en la Tierra. Son también
conocidos popularmente con el nombre de ángeles de la guardia, y forman parte del
quinto coro.

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