CATEGORIAS LEXEMATICAS

SUSTANTIVO Y ADJETIVO
La gramática tradicional distingue dentro de la categoría del nombre la de los adjetivos y
la de los sustantivos. Desde el punto de vista semántico, es el sustantivo la palabra con
la que designamos algo considerándolo como independiente, es decir, la palabra con
que objetivamos algo. Eso mismo es la razón por la que el sustantivo siempre
desempeñar función nuclear en el sintagma y por la que solo un sustantivo o sintagma
sustantivado puede desempeñar la función de sujeto.
Frente a los sustantivos, los adjetivos son las palabras con las que designamos algo
considerado como dependiente, es decir, como referido a un sustantivo.
«el paseo»------> «el Iargo paseo»
Los lexemas de la categoría sustantiva o adjetiva van siempre acompañados de género
y número (que pueden ser morfemas cero y manifestarse sólo en la concordancia). O,
de otra manera, los lexemas «viej, niñ, sill» son abstracciones teóricas hechas «a
posteriori» sobre el discurso lingüístico; en la cadena hablada solo se nos ofrecen estas
formas con los consiguientes morfemas de género y número: «viej-os, viej-a, niñ-as,
sill-as», etc.
Las restantes combinaciones con otros signos no son obligatorias; dependen de la
formación concreta de cada clase. Así, ambas categorías pueden combinar con prefijos,
infijos y sufijos:
«un coche rápido»------>«un cochecito rapidísimo»
Con respecto al articulo, el sustantivo combina con él sin dificultad alguna; pero solo
algunos adjetivos admiten su presencia cuando hay un sustantivo al que ambos se
refieren:
«la tranquila tarde» «un claro indicio».
De otro modo, cuando el articulo combina simplemente con el adjetivo, éste deja de
serlo para convertirse en un sustantivo:
«reuniones periódicas»------>«los periódicos»
«canales estrechos»-------> «el estrecho», etcétera.
Podemos, pues, deslindar ya con bastante seguridad la categoría de sustantivos de la
de los adjetivos:
1. El adjetivo tiene morfemas de género sistematizados; el sustantivo, no.
2. El adjetivo solo no puede combinar con el articulo mas que perdiendo precisamente
su naturaleza adjetiva para sustantivarse; el sustantivo si puede.
3. El adjetivo se sustantiva mediante el artículo neutro («lo pobre que era», «lo bueno de
esto»).
4. Añadamos que, en fin, el sustantivo en sus combinaciones es término nuclear
(excepto en el caso raro de que combine con otro sustantivo: «hombre-rana,
noticia-bomba, ciudad-jardín»: etc.). El adjetivo es termino referente.
5. Acepta el sustantivo presentadores («un hombre honrado»), cuantificadores
(«cuántas cabezas contaba el rebaño») y toda clase de complementos preposicionales
(«cuántas cabezas de ganado tenía»).
Por el contrario, el adjetivo acepta combinar con el adverbio -el sustantivo no
podía-(«color bastante pálido») y es capaz de comparación y superación («muy dulce,
dulcísimo, más dulce que la miel»); además de poder llevar también complementos
preposicionales («es un vino viejo de verdad»).
En cuanto a su funcionamiento, si el adjetivo es siempre termino referente, es decir, se
refiere a otro signo y su función es ésa, con las dos conocidas variedades de pospuesto
y antepuesto («epíteto») al término nuclear al que se refiere:
«una responsabilidad clara» «una clara responsabilidad»
Si esto ocurre con el adjetivo, el sustantivo tiene, sin embargo, una gran variedad de
funciones, que se caracterizan siempre por ser nucleares, centro del sintagma que
realiza la función. En efecto, el sustantivo puede ser:
Sujeto:
«Esta cerilla no prende».
Complemento del verbo o núcleo del predicado:
«Dame las cerillas» (c. directo).
«Da las cerillas a tu hermano» (c. indirecto).
«Enciende con las cerillas» (c. preposicional).
Complemento de otro sustantivo (aposición):
«El príncipe Ivanovich».
«Es una noticia bomba».
Apelativo o vocativo:
«Soldado, sé valiente».

La tabla anterior trata de esquematizar, en consecuencia, las características de

sustantivos y adjetivos como categorías gramaticales.