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EL PSICOANÁLISIS - LA TEORÍA PSICOANALÍTICA CLÁSICA DE SIGMUND FREUD (2) – IES LA SERNA – CUARTO DE ESO FILOSOFÍA

EL PSICOANÁLISIS
LA TEORÍA PSICOANALÍTICA CLÁSICA DE SIGMUND FREUD (2)
Mecanismos de defensa

Idealmente, las tres caras de la psique, el id, el ego y el super ego, se hallan
en estado de equilibrio unas con otras. Sin embargo, cuando estas fuerzas
están desequilibradas, surge la ansiedad en el individuo. Para aliviar la
presión, el yo a menudo pone en marcha una o más defensas. Todos estos
mecanismos de defensa distorsionan la realidad para que el individuo
pueda relacionarse con ella más fácilmente. Todos usamos estos
mecanismos de defensa; caer en ellos es sólo patológico cuando toman una forma grave. El
desplazamiento y la sublimación son dos de estos mecanismos.

Desplazamiento: No siempre satisfacemos los instintos directamente; a veces usamos objetos


sustitutivos.

Ejemplo: Es lo que ocurre cuando reprimimos el deseo de gritar a nuestro jefe, y cuando
volvemos a casa gritamos al primer miembro de la familia que tiene la mala suerte de tropezar
con nosotros.

Sublimación: Cuando un desplazamiento produce un logro social valioso, se denomina


sublimación.

Ejemplo: Así como un bebé hambriento succionará un chupete cuando el pecho de su madre no
esté a su disposición, Leonardo da Vinci pintará “madonnas”, cuando lo que realmente querría
es sentirse cerca de su propia madre, de la cual había sido separado en su infancia.

Otros mecanismos de defensa son los siguientes:

Represión. En una situación que produce ansiedad, una persona puede bloquear el acceso a la
conciencia de ciertos impulsos o experiencias. Puede ser incapaz de recordar una experiencia
penosa, ver un objeto o una persona de una determinada manera, puede no tener conocimiento
de sentimientos que en otro tiempo había expresado libremente o puede estar incapacitado
físicamente sin causa orgánica.

Ejemplo: El caso de un hombre sexualmente impotente con su mujer porque considera el impulso
sexual agresivo y teme herirla.

El Psicoanálisis, la teoría psicoanalítica clásica (2), por Teodoro Gómez Otero, bajo licencia Creative
Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional License.
EL PSICOANÁLISIS - LA TEORÍA PSICOANALÍTICA CLÁSICA DE SIGMUND FREUD (2) – IES LA SERNA – CUARTO DE ESO FILOSOFÍA
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Regresión. En situaciones que producen ansiedad, se puede retornar hacia formas de conducta
de un período anterior para tratar de recuperar la seguridad que recordamos. Una vez que la
crisis ha pasado la conducta inmadura desaparecerá probablemente, pero si esto se ha
convertido ya en un patrón personal de respuesta, es posible que reaparezca ante el próximo
conflicto.

Ejemplos: Un niño puede reaccionar al nacimiento de un hermano orinándose en la cama y


chupándose el pulgar, conductas que realizaba cuando era un bebé. O después de la primera
pelea matrimonial, una recién casada puede “ir a casa de mamá”.

Proyección. Una manera de tratar pensamientos y motivos inaceptables es proyectarlos o


atribuirlos a otro.

Ejemplos: Pedro hablará de lo mucho que le odia su hermana cuando el que odia es él. O un
hombre puede acusar a su mujer de adulterio no porque le hubiera dado alguna razón para dudar
de su fidelidad, sino porque él mismo se interesa por otras mujeres.

Formación reactiva. Cuando una persona siente que algunos de sus sentimientos son
inaceptables (para ella misma), puede reemplazarlos por los opuestos.

Ejemplo: Una mujer que odia a su madre porque sintió que favorecía más a su hermana que a
ella, proclama a grandes voces su amor, expresado con regalos extravagantes y detalles
exagerados.

Racionalización. Otra manera de resolver una situación difícil es justificar nuestra conducta
pensando que la dificultad no existe. Es el ejemplo del zorro que dice no querer esas uvas porque
están verdes, cuando objetivamente no podría alcanzarlas.

Ejemplos: decimos que la Facultad en la que no hemos podido entrar no es tan divertida como
ésta en la que hemos entrado; decimos que el trabajo que no conseguimos habría sido un punto
muerto para nuestra carrera; decimos que el novio que nos dejó habría impedido que
conociésemos a esa otra persona tan maravillosa; decimos que no aprobamos porque no
queremos, etc.

Se racionaliza también para sentirnos mejor cuando hacemos alguna cosa que sentimos que no
deberíamos haber realizado.

Por ejemplo, cuando el empleado de unos almacenes comete un error a su favor y se guarda el
dinero, se dice a sí mismo que la tienda ya le roba mucho a él pagándole un sueldo tan bajo.

El Psicoanálisis, la teoría psicoanalítica clásica (2), por Teodoro Gómez Otero, bajo licencia Creative
Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional License.

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