Está en la página 1de 8

CAPÍTULO II

PLAN DE ACCION
1. La falta de alimentación en tiempos de pandemia.

2. Problema seleccionado:
La falta de insumos ante la problemática de la pandemia.

3. Ubicación Geográfica: 2o Calles B. Zona 1. del departamento de Jalapa

3.1 Croquis

4. Unidad ejecutora:
Universidad de San Carlos de Guatemala
Facultad de Humanidades
Plan Domingo/Jalapa.
5. Justificación de la intervención:

Como estudiantes de la Facultad de Humanidades nos hemos enfocado a investigar


sobre el tema la pandemia del coronavirus (covid19) y el cuidado que debemos
tener, considerando que es importante saber que este virus ha afectado en toda
la población guatemalteca en la economía, este factor que no muchas personas
tienen el ingreso para poder solventar gastos y llevar el sustento a sus hogares afecta a
muchas familias jalapanecas, esto afecta ya que muchas personas con escasos recurso
y sin un ingreso económico no pueden sustentar a su familia, ante las ultimas
actualizaciones y los aforos en los distintos sitios públicos, estas personas no pueden
ofrecer sus productos por la baja población que acude a comprar los productos que
estas familias ofrecen, esto para poder tener un ingreso y con ello comprar los
alimentos para sustentar el beneficio alimenticio.

6. Descripción de la intervención

La COVID-19 duplica el número de personas sin alimentos en Guatemala

1,2 millones de personas necesitan ayuda alimentaria de urgencia en un país de 17


millones de habitantes. Son 570 000 más que a principios de año, como consecuencia
de la pérdida de medios de vida relacionada con la pandemia. A finales del mes
de mayo se reportaron más de 15 000 casos de desnutrición aguda infantil, cifra que
supera el total de casos registrados durante 2019.
La emergencia sanitaria está afectando a la seguridad alimentaria de miles de personas
en Guatemala. La falta de ingresos, unido a un posible colapso del sistema sanitario -si
el ritmo de contagios sigue como hasta ahora- provocaría un aumento de la
desnutrición aguda infantil, además de poner en riesgo la vida de miles de madres,
niños y niñas ante la falta de atención médica. “Los servicios de salud se han enfocado
durante más de dos meses a las acciones para prevenir la COVID-19, razón por la cual
los servicios regulares de atención a la salud materna e infantil no se han brindado con
regularidad, lo cual pone en riesgo la salud de este sector tan importante de la
población”, explica desde Guatemala Jessica Coronado Aguilar, coordinadora de
nutrición y salud del equipo de Acción contra el Hambre en Centroamérica.
El país centroamericano, con un sistema de salud débil y fragmentado, donde los
servicios médicos especializados se concentran en pocos centros urbanos, no garantiza
el acceso universal necesario para hacer frente a la crisis sanitaria de la COVID-19.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) señala la necesidad urgente de
aumentar la capacidad de pruebas, diagnóstico y preparación de los servicios de salud,
al tiempo que la Procuraduría de Derechos Humanos de Guatemala y personal médico
están alertando del inminente colapso de los principales centros hospitalarios de la
seguridad social y de la falta de materiales y suministros para hacer frente a la
pandemia.
Si bien las cifras de contagio sitúan a Brasil y Perú como nuevo epicentro de la
pandemia en América Latina, su impacto puede ser aún mayor en países como
Guatemala, que se caracterizan por la baja inversión pública, falta de infraestructura
sanitaria adecuada y grandes brechas en el acceso a los sistemas básicos, incluidos los
de salud.

Hambre y desnutrición: efectos indirectos de la covid-19

“Más de la mitad de los hogares de Guatemala están teniendo dificultades para acceder
a los mercados y cuatro de cada diez familias están usando estrategias de adaptación
que las dejan en peor situación, como la pérdida de ahorros o la venta de algunos
activos de los que dispongan”, explica desde la zona Angela Naletilic, directora adjunta
país de Acción contra el Hambre en Centroamérica. “Nos preocupa especialmente -
añade- la zona del Corredor Seco, donde se están aumentando los casos de
desnutrición aguda entre niños y niñas menores de cinco años y donde las consultas
externas y los servicios de prevención de la desnutrición han dejado de funcionar con
normalidad desde que se declaró la pandemia”.

Retorno de migrantes, disminución de remesas

A pesar de restricciones de movilidad y cierre de fronteras como medidas de mitigación


del contagio, durante los últimos tres meses las deportaciones de nacionales,
incluyendo niños, niñas y adolescentes no acompañados, desde México y Estados
Unidos hacia Guatemala, han continuado. Hasta la fecha, la cifra alcanza 7876
personas deportadas o expulsadas, entre las que se han documentado casos de
COVID-19.
En estas circunstancias, la atención a personas migrantes deportadas se ha convertido
en una prioridad humanitaria. La falta de capacidad y condiciones para albergar a las
personas, junto a la discriminación y estigmatización a las que se enfrentan por su
condición de migrantes, aumenta su vulnerabilidad.
Además, la economía de Guatemala, que tiene en la recepción de remesas enviadas
por migrantes su principal fuente de ingresos, espera una contracción de estas debido
al crecimiento del desempleo en EE. UU. A esto se suma la pérdida de
aproximadamente 500,000 empleos en el país debido al impacto de la pandemia y las
necesarias medidas de confinamiento.
Con cerca de 8, 000 casos confirmados de coronavirus, Guatemala pertenece a una
región que podría contar con 29 millones de pobres más al final de la pandemia.   
Desde Acción contra el Hambre estamos distribuyendo alimentos y kits de higiene y
desinfección en el país, al tiempo que monitoreamos el estado nutricional de niños y
niñas menores de cinco años para prevenir y tratar a tiempo casos de desnutrición. En
coordinación con los servicios públicos de salud, hemos entregado a su personal de
primera línea equipos de protección personal, termómetros digitales, además de
realizar campañas masivas de comunicación para prevenir la expansión de la
enfermedad.

Una de cada cuatro familias elimina un tiempo de comida por la crisis de la


pandemia

Antes de la aparición del covid-19 en el país, el acceso a alimentos entre las personas
de escasos recursos era limitado. Con la crisis generada por la pandemia el problema
se hace mayúsculo, pues una de cada cuatro familias ha dejado de tener un tiempo de
comida debido a la falta de recursos, según un estudio de opinión pública desarrollado
por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia -Unicef- en Guatemala, junto a
CID Gallup.  
Mientras algunos han suprimido un tiempo de comida, tres de cada 10 personas
señalan que un miembro de su familia está comiendo menos debido a la privación de
alimentos en casa, y la mitad de los hogares dejó de comprar algún comestible por falta
de dinero.
Los más afectados son quienes viven en el nororiente del país, en donde se ubica
Huehuetenango, el tercer departamento con mayor reporte de niños menores de cinco
años con desnutrición aguda. El registro del Sistema de Información Nacional de
Seguridad Alimentaria y Nutricional (Siinsan) señala que allí hay 2 mil 115 infantes en
dicha condición, datos hasta el 16 de agosto pasado.
“Son indicadores crudos y claros de que hay un impacto directo en la alimentación de
las familias y, por supuesto, de los que están en situación vulnerable, que
probablemente ya tenían una situación de pobreza y de desnutrición infantil”, menciona
Carlos Carrera, representante de Unicef en Guatemala.
La pandemia vino a exacerbar las precariedades entre la población infantil y de los
adolescentes. Si para el 2014 la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida -En
covid- señalaba que 68 de cada cien menores de 18 años vivía entre carencias, Carrera
no descarta que en estos meses la cifra haya aumentado, pues esta es una crisis en
“cámara lenta” y el impacto se acumula, al verse golpeada la actividad económica y
social del país.
No solo se trata de la escasez de alimentos, otro efecto secundario del covid-19 es la
migración. Dejar su tierra en busca de mejores condiciones de vida es una opción para
muchos, y entre los entrevistados, el 15 por ciento dice que han escuchado de
personas que migrarán debido a la situación económica, y se harán acompañar de sus
familias. La mayoría de los que piensa dejar Guatemala se ubican en la región de
Petén.
Un informe de la Coordinadora Institucional de Promoción por los Derechos de la Niñez
(Ciprodeni) indica que entre marzo y agosto del año pasado la Patrulla Fronteriza de
Estados Unidos detuvo 2 mil 307 niños y adolescentes guatemaltecos migrantes no
acompañados, en su frontera sur, pese a que en marzo el gobierno de Guatemala cerró
las fronteras.
Pero esto no termina allí, el sacerdote Juan Luis Carbajal, secretario ejecutivo de la
Pastoral de Movilidad Humana, sentenció hace unos días que el flujo de personas hacia
territorio estadounidense aumentará cuando las fronteras se abran.
De las personas que reciben remesas en sus hogares -16 por ciento-, ocho de cada 10
utilizan el dinero para suplir gastos básicos como consumo de alimentos y vestuario.

Evalúan programas sociales

De acuerdo con Unicef, los programas de protección social buscan ser un alivio para las
familias en medio de crisis como la desatada por la pandemia del covid-19. Son una
solución para abordar la vulnerabilidad infantil y la pobreza, así como para prevenir la
transmisión intergeneracional de esta última.
Aunque los programas son señalados de generar dependencia y de disminuir el trabajo
de las familias, Alejandra Contreras, especialista Política Social de Unicef, menciona
que estos pueden aliviar la situación de emergencia que atraviesa el país, y abonar a
evitar el hambre y, con ello, que los niveles de desnutrición aumenten en Guatemala,
donde uno de cada dos niños menores de cinco años padece de desnutrición crónica.
(Prensa Libre, 2021)

7. Objetivos

General:
 Determinación de la compra de víveres para su entrega a familias jalapanecas

Específicos:
 Selección de víveres de primera necesidad.
 Selección de las familias necesitadas.
 Verificación de la zona de entrega.
8. Metas
Se deben seleccionar los víveres que son de primera necesidad para para la
compra de los mismos.

Coordinar y proyectar los víveres que se requieren para la formulación de las


bolsas de víveres a entregar

Elaboración de las bolsas de víveres a entregar por los responsables del


proyecto.

Realización de entrega de víveres para los beneficiarios según la proyección


y zona seleccionada del proyecto a realizar.

9. Beneficiarios.

Se eligió a la población más vulnerable de la colonia Las Marías de la ciudad de


Jalapa ya que cuentan con menos recursos para comprar alimentos, ya que
tienen menos probabilidades de ingresos para poder llevar el sustento diario a
sus familias.

10. Actividades para el logro de los objetivos.


Se estableció el lugar para determinar a qué población se brindarían las bolsas
de víveres, elaborándolas en un lugar seguro para que ninguna bacteria pudiera
filtrarse, utilizando materiales adecuados y luego empacarlos para que no
hubiera problema en las mismas.

11. Cronograma
Meses
Descripción Febrero Marzo Abril Mayo
1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4
Lugar
seleccionado
de la
ejecución
Observación
Recopilación
de
información
Compra de
víveres
Entrega de
víveres
Realización y
culminación
del informe
de
investigación
acción y
extensión.

12. Técnicas y métodos utilizados


 Trabajo de gabinete
 Recolección de datos
 Observación

13. Recursos
 Recursos financieros
 Recurso humano
 Transporte
 Víveres

14. Presupuesto

No. Descripción Cantidad de Presupuesto


estudiantes
1 Papel 48 Q50.00

TOTAL 48 Q2,400.00
15. Responsables
Estudiantes de Licenciatura en administración educativa
Sección única, Facultad de Humanidades
Plan Domingo/Jalapa

También podría gustarte