INTRODUCCIÓN

Este ensayo hablará sobre los niveles de desnutrición crónica y aguda en Guatemala, el
fin de dicho ensayo es conocer el tema. La desnutrición crónica es un proceso por el cual
las reservas orgánicas que el cuerpo ha ido acumulando mediante la ingesta alimentaria
se agotan debido a una carencia calórico-proteica. Retrasando el crecimiento de fetos,
infantes, niños y adolescentes. Durante la pandemia varias familias se vieron afectadas,
principalmente las de escasos recursos. Cuando el coronavirus llegó a Guatemala,
impactó muy fuerte en la seguridad alimentaria debido a que faltan los medios de vida
como lo es el empleo. La desnutrición aguda está asociada a una pérdida de peso
reciente y acelerada u otro tipo de incapacidad para ganar peso dada en la mayoría de
los casos, por un bajo consumo de alimentos o la presencia de enfermedades
infecciosas. Las medidas implementadas para frenar la transmisión del COVID-19 han
provocado la paralización de muchas actividades productivas y muchas personas han
perdido sus trabajos y medios de vida, causando una reducción importante de los
ingresos familiares. La desnutrición aguda afecta todos los procesos vitales del niño o
niña; debilita su sistema inmunológico, por lo que están en mayor riesgo de enfermar y
morir por causas evitables. Si no es tratada a tiempo, puede afectar gravemente el
desarrollo físico y cerebral del niño.

Incidencia y efectos de la pandemia y del conflicto Rusia-Ucrania, sobre los niveles

de desnutrición crónica y desnutrición aguda en Guatemala.

Guatemala tiene la cuarta tasa más alta de desnutrición crónica en el mundo y la más
alta en Latino América y el Caribe (LAC), con poblaciones indígenas y rurales
desproporcionadamente afectadas. La desnutrición crónica infantil (y retraso en el
crecimiento) perjudica al 47% de todos los chicos menores de 5 años, al 58% de los
niños indígenas y al 66% de los niños en el quintil de ingresos más bajos. La desnutrición
crónica en Guatemala es un asunto preocupante. Afecta a uno de cado dos niños
menores de cinco años. A pesar de la gravedad del tema, hablamos de un asunto que
pasa inadvertido para la población generalmente, inclusive para los familiares de los que
la sufren. UNICEF trabaja para concienciar a la población en general sobre la importancia
de que se actúe para solucionar esta situación. Las principales causas de la mortalidad
infantil son la neumonía y las enfermedades diarreicas agudas y el 54% de estas
enfermedades están asociadas a algún grado de desnutrición. Guatemala registra
durante 2021 un incremento del 100 por ciento en las muertes de menores de cinco años
por desnutrición aguda en comparación con 2020, según estadísticas de la estatal
Secretaría de Seguridad Alimentaria y Nutricional. Los datos de la Secretaría de
Seguridad Alimentaria y Nutricional indican que los casos de desnutrición aguda se
incrementaron en un 16,4 por ciento en relación a 2020. La desnutrición aguda
ensombreció al país en el 2020 y este año la problemática podría agravarse si no se
garantizan las intervenciones adecuadas, ya que los daños del coronavirus, primero, y el
impacto de dos tormentas en noviembre, empobrecieron aún más a la población.