Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
FIN DE LA POBREZA
Guatemala es uno de los países más desiguales del mundo, un país en donde la riqueza es
distribuida de una manera desigual, lo que da lugar tanto a la concentración masiva de riqueza
como a condiciones de absoluta miseria y escasez. A pesar de ser uno de los países más ricos y
diversos de América Central, Guatemala padece uno de los niveles de desigualdad más altos del
planeta. El crecimiento económico no ayuda a reducir la pobreza, porque detrás hay un
problema estructural de gran magnitud: "la creciente desigualdad económica y social". Además,
la captura del Estado por parte de las élites solo alimenta esta desigualdad, y evita que haya
cambios políticos, sociales y económicos que contribuyan al bienestar de toda la población. La
desigualdad va mucho más allá de ser rico o pobre. La desigualdad extrema cuesta vidas y afecta
a la salud de las personas con menos recursos; impide la mejora profesional y económica a través
de una educación de calidad porque los jóvenes, principalmente las mujeres, pobres e indígenas
quedan excluidos; fomenta la pobreza, la emigración y la economía ilícita a causa de las malas
condiciones o las pocas oportunidades laborales; y convierte el derecho a una vivienda digna y
segura en un privilegio que solo unos pocos pueden pagar.
Cifras:
Durante años, decenas de mapas de distribución espacial de la pobreza sirvieron para nombrar a
la franja norte del país, de Huehuetenango a Alta Verapaz, como el Corredor de la Pobreza. Un
mapa de triangulación geográfica permite, no obstante, identificar con mayor precisión los focos
y la distribución de la pobreza extrema en Guatemala.
Según los indicadores de pobreza del Instituto Nacional de Estadística (INE) y con base en una
proyección realizada por Plaza Pública para 2011, de los 15 municipios más pobres (medido por
el índice de pobreza extrema) siete se encuentran en el departamento de Huehuetenango. El
segundo departamento con más municipios con alto índice de extrema pobreza es Alta Verapaz,
donde se ubican seis municipios.
El municipio con mayor nivel de pobreza extrema es San Gaspar Ixchil, Huehuetenango, con un
64.9 por ciento de habitantes que viven, diariamente, con un poder adquisitivo que equivale a
tener un dólar en Estados Unidos.
En un mapa de triangulación según municipios:
En
términos generales:
El 1% de las personas más ricas tienen los mismos ingresos que la mitad de la población
del país.
HAMBRE 0
Guatemala tiene la tasa de desnutrición crónica más alta de América Latina y unas de las más
elevadas del mundo (49%). En algunas zonas rurales, especialmente en el Departamento de
Chiquimula, alcanza el 80%. A corto plazo lo urgente es evitar que la gente muera de hambre,
trayendo alimentos, pero eso no servirá de nada si Guatemala no reforma las estructuras básicas
de su propio modelo económico y no fortalece su sociedad civil, permitiendo que sean más las
personas que tengan acceso a los recursos naturales, para poderse abastecer por sí mismas. En
definitiva, mientras no se produzca un cambio estructural, profundo y liderado desde la propia
sociedad guatemalteca, al que la comunidad internacional ofrezca su apoyo, las ayudas puntuales
no servirán más que para parchear una situación que perpetúe las ínfimas condiciones en las que
vive la mayor parte de la población guatemalteca. Desgraciadamente no se trata de una situación
nueva, aunque es ahora cuando
ha saltado a los titulares. La crisis actual es la expresión de una inseguridad
alimentaria crónica, en un país donde uno de cada dos niños está desnutrido.
Situación
Muchas familias del país dependen de la agricultura de subsistencia. ¿Cómo salen adelante
cuando las cosechas fallan? Cuando esto sucede -cada vez con más frecuencia- se activa un
peligroso círculo de supervivencia. Las familias más vulnerables tienen que recurrir a los
mercados locales o las tiendas de las comunidades para comprar maíz y frijol con los que
alimentarse. En algunas zonas del país pueden darse dos cosechas. En otras, sin embargo, los
agricultores se la juegan a una sola carta. Para obtener ingresos extra, unas familias se endeudan
pidiendo dinero prestado a algún vecino. Otra alternativa común es migrar a México para
trabajar en los cafetales desde diciembre hasta marzo. Sin embargo, los bajos precios a los que se
está vendiendo el café están mermando las oportunidades laborales en este ámbito. Según la
Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) 2,1 de sus
13,7 millones de habitantes padecen hambre en Guatemala. Las organizaciones de la sociedad
civil, por su parte, lo cifran en más de tres millones de personas, prácticamente el doble que en
1991. El hambre se concentra sobre todo en la población indígena y rural. Mientras que la
desnutrición se ha logrado reducir en las áreas urbanas, entre las poblaciones indígenas se
duplican los niveles de desnutrición crónica y desnutrición aguda en relación a los promedios
nacionales. Departamentos como Huehuetenango y Quiché han mantenido niveles de
desnutrición en niños menores de cinco años cercanos al 70%.
Debido a la restricción de horarios y de movilidad, los precios de los alimentos aumentaron
como también el costo de transportarlos hasta la aldea. De Q1.60 que pagaban por la libra de
maíz, llegaron a desembolsar Q3, el precio del frijol también se incrementó, como el resto de los
productos. Para una familia que con dificultad reúne Q40 al día para subsistir, el impacto es
grande, y no les permite aspirar a una mejor alimentación para toda la familia.
SALUD Y BIENESTAR
Uno de las más grandes dificultades en la sociedad guatemalteca es el tema de la salud en
general abarcando tópicos como la alimentación balanceada y saludable dentro de las
posibilidades económicas de los pobladores, el sistema de salud, condiciones climáticas,
crecimiento de precios en alimentos indispensables, etc. Tomando como base aquellas
necesidades básicas del ser humano como lo son una alimentación balanceada, la ejercitación y
el sueño; las cuales en la población son poco fomentadas e informadas sobre su importancia eso
sin mencionar la situación actual sobre el Coronavirus que tiene al país en alerta roja.
Se dice que cuando una persona goza de buena salud, es porque tiene tres áreas cubiertas, es
decir, salud física, estabilidad emocional y psicológica. Y la suma de todo ello, se suele englobar
a su vez dentro del concepto de bienestar. Si gozar de buena salud supone reunir esos tres
requisitos. En realidad, no hay más truco que la búsqueda constante de un equilibrio y la
coherencia.
Los hábitos de vida tienen un gran impacto en la calidad de vida de las personas. Por ello, es
importante procurar adoptar y mantener en el tiempo buenos hábitos. Con “buenos” hacemos
referencia a esos que realmente aportan beneficios a la salud de diversas maneras, tanto a corto
como largo plazo.
Además, hay que tener en cuenta que ningún hábito funciona por separado, sino que uno
contribuye y potencia otros. Así, una buena alimentación puede potenciar el efecto de la rutina
de ejercicios.
Alimentación:
Para el buen funcionamiento y bienestar del organismo es necesario mantener una dieta
equilibrada. Por ello, una persona que no se alimenta adecuadamente puede tener mayor
tendencia a sentirse mal y a tener problemas para realizar sus distintas actividades diarias. Por
supuesto, hay que tener en cuenta que cada organismo es diferente. Por ello no es posible pautar
un único tipo de alimentación para todas las personas. Es decir, un equilibrio en el consumo
recomendado en base a la Pirámide Alimenticia podría ser una pauta de la importancia de una
alimentación balanceada
Claro frente a estos hechos imaginamos alimentos, desnutrición, nutrientes y temas propios de
salud, podríamos pensar también que son cuestiones muy técnicas que no aplican a nuestra
persona o son de importancia menor para nuestro país, no podríamos estar más alejados de la
realidad.
La Ley del Sistema Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional (Decreto 32-2005) define
la SAN como el derecho de toda persona a tener acceso físico, económico y social, oportuna y
permanentemente, a una alimentación adecuada en cantidad y calidad, con pertinencia cultural,
preferiblemente de origen nacional, así como a su adecuado aprovechamiento biológico, para
mantener una vida saludable y activa. De acuerdo con la Política de Seguridad Alimentaria y
Nutricional, la desnutrición crónica infantil es la manifestación más importante de los problemas
de SAN (Seguridad Alimentaria y Nutricional) en el país. Al concentrar esfuerzos en la
reducción de ese problema se contribuirá con la promoción del desarrollo infantil, como una
inversión pública en el capital humano del país y así permitir el progreso económico y social.
Con esto podemos comprender que la alimentación es el primer aprendizaje social del ser
humano, y es natural que el niño tome como referencia diaria a sus padres y adquieran hábitos
alimenticios semejantes, por lo que se debe enseñar desde una edad temprana una buena
nutrición y dar el ejemplo con nuestros hábitos. Otra manera de educar a nuestros niños a tomar
decisiones correctas respecto a sus alimentos es involucrar a los niños en la compra de los
alimentos, que tengan la oportunidad de escoger entre frutas y verduras o productos de su
preferencia, también en la elaboración de la comida para crear interés en los platos que ellos
mismos han hecho.
EDUCACIÓN DE CALIDAD
La educación es una piedra angular para el desarrollo humano y económico. Por cada año
adicional de escolaridad cursado, el ingreso de una persona aumenta hasta en un 10%, lo que se
traduce en importantes mejoras en la calidad de vida. Además, una población educada es una
herramienta poderosa para cambiar la economía de un país, asegurando que las personas cuenten
con las habilidades necesarias para competir globalmente.
El sistema educativo del país presenta bajos indicadores de cobertura, de eficiencia y calidad.
Posiblemente, con los resultados del Censo las tasas de cobertura aumentarán; sin embargo, no al
ritmo de los salarios de los maestros.
Aún hay niños en preprimaria sin cobertura, aproximadamente la mitad de los jóvenes no asiste
al nivel básico y muy pocos al diversificado. Las tasas de promoción han mejorado; en primaria
son del 89%, en diversificado 84%, pero en básico solo alcanzan el 76%. La tasa de repitentes es
alta en la primaria (9%), principalmente en el primer grado (arriba del 20% en años recientes).
Las pruebas realizadas a los estudiantes en los distintos grados y niveles educativos muestran que
los alumnos no están aprendiendo lo que deben aprender. Solo uno de cada diez graduados
(11%) alcanzan el nivel de logro en matemática y un tercio (35%) alcanza el nivel de logro en
lectura.
Los conocimientos que poseen los docentes son muy importantes para el aprendizaje de los
alumnos. Las pruebas realizadas a docentes optantes a plaza en los niveles de preprimaria y
primaria muestran que tuvieron la mitad de las respuestas correctas en lectura; y un
tercio en estrategias de enseñanza.
Si a esto se suma que no existe un sistema de reclutamiento que garantice la contratación de
buenos docentes, la calidad educativa se ve comprometida. Existe un serio problema de gestión,
debido a la falta de la figura del director en las escuelas primarias: son electos por sus
compañeros, no existe una formación específica ni carrera, y tampoco remuneración
diferenciada. El principal desafío por superar está relacionado a la calidad educativa y la
implementación de un sistema eficiente de formación, reclutamiento y evaluación del docente.
Se requiere una carrera docente que inicie con elevados estándares de formación, que tenga
filtros adecuados en el proceso de reclutamiento, un sistema de evaluación permanente,
programas de capacitación en servicio vinculados al logro del aprendizaje en los estudiantes y
sistemas de ascenso y remuneración cuya esencia sea el mérito. Deben sustituirse los pactos
colectivos por la carrera.
Alfabetización
Los recursos financieros del Mineduc han aumentado. El presupuesto devengado se multiplicó
por 2.4 entre 2008 y 2018, pasando de Q5 mil 793 millones en 2008 a Q13 mil 990 millones en
2018. Asimismo, en relación con el presupuesto de todo el Estado, creció del 13.6% en 2008 al
18.6% en 2018.
El de 2019 es de 19% y el 2020, el 19.3% (Q17 mil 772 millones). Además, cada vez el gasto en
salarios ocupa una mayor proporción del presupuesto, pasando del 68% al 79% entre 2008 y
2020, habiendo alcanzado el 86% en 2016. Este crecimiento está relacionado con aumentos
salariales otorgados por medio de pactos colectivos que incrementan de manera general los
salarios sin tomar en cuenta el mérito.
Respecto de la cobertura educativa, es necesario que se den las cifras oficiales del Censo 2018 y
calcular las tasas de cobertura por niveles con el fin de diseñar una estrategia. En cuanto a los
servicios de apoyo, se requiere de una política de fortalecimiento a las comunidades educativas
para mejorar el desempeño de las organizaciones de padres de familia.
IGUALDAD DE GÉNERO
La sociedad guatemalteca, como el resto de sociedades del planeta, está fuertemente marcada por
la desigualdad de género, en perjuicio de las mujeres. Además, es importante recordar que, en
países como Guatemala, la desigualdad de género afecta de manera especialmente grave a las
mujeres indígenas, quienes son discriminadas doblemente: por su condición de género y por su
condición étnica.
Promover normas, roles y relaciones de género no discriminatorias, especialmente con los niños,
niñas y adolescentes, es la clave para combatir los estereotipos de género y, por consiguiente,
prevenir situaciones de desigualdad en el futuro. Los estereotipos de género son creencias que
existen en todas las sociedades. Son opiniones y percepciones generalizadas acerca de atributos o
características que hombres y mujeres, niños y niñas poseen o deberían poseer.
A lo largo de su vida, 1 de cada 3 mujeres se verá expuesta a la violencia física o sexual. De cada
5 niñas, 1 contrae matrimonio antes de cumplir los 18 años; asimismo, 200 millones de mujeres y
niñas han sido víctimas de algún tipo de mutilación genital femenina. Cada año, casi 300.000
mujeres y niñas fallecen al dar a luz; la gran mayoría de estas muertes maternas podrían evitarse.
Cientos de millones de mujeres y niñas, a pesar de no desear quedarse embarazadas, no tienen
acceso a métodos modernos y eficaces de planificación familiar. De acuerdo con el Informe
Global sobre Desigualdad de Género 2012 del Foro Económico Mundial, Guatemala ocupa el
puesto número 116 en cuanto a equidad de género, de un total de 135 países analizados. De
acuerdo con esta lista, Guatemala es el país con menos equidad de género en el continente
americano.
¿Qué leyes hay en el país que le parezcan un gran acierto para empoderar a las mujeres?
En los últimos años, Guatemala ha hecho un esfuerzo significativo para proteger a las mujeres y
para promover su desarrollo económico por medio de la creación de leyes y la ratificación de
convenios internacionales.
Guatemala es miembro de la “Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de
Discriminación contra la Mujer” desde 1982 y ratificó su Protocolo Facultativo en 2001.
También ha ratificado la “Convención sobre los Derechos Políticos de la Mujer”, la “Convención
Interamericana sobre Concesión de los Derechos Políticos a la Mujer” y los Convenios 45, 89 y
103 de la OIT.
En cuanto a leyes emanadas del Congreso de la República, pueden mencionarse las reformas al
Código Civil y la Ley Contra el Femicidio y otras Formas de Violencia Contra la Mujer.
Además, existe una iniciativa para emitir una “Ley del Desarrollo Económico de las Mujeres” en
el Congreso de la República.
A pesar de contar con una Constitución que tiene como pilar la igualdad y la libertad, nuestro
bagaje social y cultural ha vuelto necesaria, sino indispensable, una tutela adicional hacia las
mujeres como grupo en riesgo de violencia física, emocional y económica. Para el año 2017, el
Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) registraba a Guatemala con un
índice de desigualdad de género del 0.49, ubicado en el percentil 72. En otras palabras,
Guatemala estaba, para ese entonces, por debajo del 72 % con respecto al resto de los países del
mundo y solo Haití superaba a Guatemala en desigualdad de género en la región.
Por si esta cifra no fuera suficiente señal de alarma, el PNUD también indica en su informe que
por cada dólar que gana un hombre guatemalteco, una mujer gana 56 centavos y que los puestos
altos siguen estando predominantemente entre hombres.
Contamos con leyes que protegen y promueven el desarrollo de la mujer y su participación más
activa en la economía. Sin embargo, más que emisión de normas de carácter ordinario y
específico, Guatemala necesita la debida aplicación y el cumplimiento de los preceptos básicos
de libertad e igualdad.
Pero la calidad del vital líquido continúa empeorando y algunas de las acciones para intentar
resolver la problemática, tales como promover una cultura de reducción de contaminantes,
aplicar soluciones naturales –reforestación de cuencas, por ejemplo-, y la construcción de la
infraestructura óptima para darle al agua el tratamiento que requiere, no se llevan a cabo lo
suficientemente rápido para que las poblaciones no se vean afectadas. Si no prestamos atención a
los ecosistemas y los seguimos degradando, estamos poniendo en riesgo nuestra propia
supervivencia, porque recuperar un sistema natural como lo el agua es mucho más difícil y caro
que conservar lo que aún queda de él.
La administración de las aguas residuales, el mayor problema lo tienen las municipalidades,
porque si no cuentan con plantas de tratamiento ni estructuras de control y seguimiento para
velar porque las empresas conectadas a su sistema de distribución y alcantarillado cumplan con
tratar el agua, el problema de contaminación de fuentes superficiales y subterráneas seguirá.
Por sus condiciones naturales, en Guatemala la disponibilidad de agua es del doble del promedio
mundial (33,416 litros/habitante/día). Y aunque podría parecer que el país está en una situación
favorable, esto no es del todo cierto ya que:
la distribución espacial y temporal hace que en que en algunas zonas del país exista
mayor cantidad que en otras y que en la estación seca se reduzca el volumen del recurso
(en el mes más seco llega a ser de hasta un 5% del total),
solamente el 5% de las aguas residuales son tratadas y al ser devueltas a los ríos y otros
cuerpos de agua los contaminan,
con la variación del clima y el incremento de la población se reducirá su disponibilidad
(según datos de CEPAL, en 2100 la oferta hídrica podría ser de aproximadamente el 12%
de la actual).
Por otro lado, es importante tener en cuenta que en el país el 41% de los hogares carece un
sistema de distribución de agua potable y que el 55% no están conectados a la red de drenajes.
La industria y el comercio son fundamentales para un desarrollo sostenible y que la sociedad se
fortalezca en conciencia ambiental, sobre todo en países como Guatemala, en donde al no ser las
estructuras gubernamentales las más eficientes, la población busca los servicios que ofrece la
iniciativa privada.
Según se indica, un 75 por ciento de las empresas en Guatemala carece de los balances hídricos a
los que apunta la auditoría mencionada, desconoce el ciclo del agua y casi la mitad de las
empresas y comercios auditados no tiene contadores de agua en puntos idóneos, porque tenerlos
solo en la entrada del negocio no es suficiente y esto hace que sigan en riesgo.
Sin embargo, en las comunidades, los mayores índices de contaminación e incidencia en diarreas
ocurren por el mal uso del agua. Si las personas tuvieran conocimiento de prácticas de higiene,
ese índice de enfermedades diarreicas disminuiría grandemente. Por eso, además de trabajar en el
sector de infraestructura, nos enfocamos mucho en el cambio de comportamiento.
¿Parte del problema en las comunidades donde ustedes trabajan es que desconocen cómo
usar el agua?
En las comunidades, a veces tienen agua, pero no al cien por ciento; no cuentan con servicio todo
el día. En otras, las fuentes superficiales no son aptas para el consumo o no son manejadas de
manera apropiada para darle sostenibilidad a los recursos.
Nosotros, además de proveer el acceso al agua o aumentar las posibilidades para que la tengan,
impulsamos el cambio de comportamiento. Esto es de lo más importante, porque, por ejemplo, se
han hecho proyectos de instalación de letrinas y la gente no las usa, porque no tiene una cultura
de manejo de desechos apropiada.
En cambio, cuando enseñamos a hacer buen uso de las letrinas, ayudamos mucho en el tema de
salud, que es el objetivo de llevarles agua y saneamiento.
Sin embargo, Guatemala todavía presenta retos, ya que más del 53% de la población carece de
acceso a saneamiento mejorado, lo cual puede afectar la salud de las familias y el medio
ambiente. Además, cuando se combina con altos índices de pobreza, acelera los niveles de
desnutrición crónica.
Durante muchos años, los combustibles fósiles como el carbón, el petróleo o el gas han sido las
principales fuentes de producción de electricidad, pero la quema de combustibles con alto
contenido en carbono produce grandes cantidades de gases de efecto invernadero, que
contribuyen al cambio climático y tienen efectos perjudiciales para el bienestar de la población y
el medio ambiente. Esto afecta a todos, y no solo a unos pocos. Además, el consumo de
electricidad a nivel mundial está aumentando rápidamente. En pocas palabras, sin un suministro
estable de electricidad, los países no podrán impulsar sus economías.
Para tener energía eléctrica en los hogares, industrias y comercios se necesitan tres procesos:
generación, transmisión y distribución de energía eléctrica.
Generación
Es el punto donde se produce la energía, esto se puede realizar a través de distintas tecnologías
como la hidráulica, eólica, solar, geotérmica y aquellas que se derivan del petróleo como el
carbón o el búnker.
Transmisión
Consiste en transportar la energía del lugar donde se genera hasta el punto de distribución, por
eso es importante la instalación de torres, líneas de transmisión y subestaciones.
Distribución
El cambio climático ha obligado a los países a recurrir a la generación de energía de fuentes más
limpias y a mejores costos. La energía renovable ha hecho más asequibles los precios y ofrece
más opciones al mercado. El aporte de las energías limpias al sistema alcanzó en 2018, el 61 por
ciento del total y en el futuro se visualiza que la contribución será aún mayor. El desafío para
crecer en el sector es encontrar y conciliar modelos de éxitos compartidos con las comunidades y
superar los conflictos sociales, para dar paso a mayores niveles inversión en energía,
relativamente suspendida desde hace algunos años. El carbón fue el mayor perdedor en 2020. Es
una de las fuentes de energías menos amigables con el medio ambiente y que más contamina, y
su participación se está desplomando, la energía por carbón cayó 32 por ciento en toda la Unión
Europea y América.
Es de suma importancia que el Estado de Guatemala continúe avanzando y cumpla con las metas
de largo plazo de la Política Energética, lo que permitirá que nuestro país disfrute de los
beneficios económicos, ambientales y sociales, en los que la energía renovable contribuye.
Considerando el amplio potencial con el que Guatemala cuenta para la generación eléctrica con
base en recursos renovables, tales como la geotérmica, eólica, solar, hidroeléctrica, biomasa, la
AGER analizó distintos escenarios de cara al año 2030. Los escenarios donde se incrementa la
generación eficiente, con énfasis en alcanzar el 80% de electricidad renovable hacia el año 2030
según las metas de la Política Energética, resultan en grandes beneficios:
Reducción estimada del 27% del costo de operación de sistema para cubrimiento de la
demanda
Reducción estimada del 14% en los costos marginales del mercado en promedio (precios
SPOT)
Reducción de gases de efecto invernadero estimada en un 62%
Se fomenta la inversión y la generación de empleo en el área rural y se mejora la
competitividad nacional de cara al mundo.
El mercado externo también ha sufrido un doble impacto. Por un lado, los precios de las
exportaciones han mostrado una caída significativa. Por otro lado, el precio de abril de 2019 fue
de 135 $/MWh, mientras en el mismo período de 2020, fue de 47.20 $/MWh. Es decir, una caída
del 65%. Las exportaciones de energía, o inyecciones a la red regional, también han sufrido de
manera muy importante. Mientras que, a partir de la primera semana de enero, las exportaciones
oscilan entre 30 y 45 GWh, a partir de la primera semana de abril cayeron a la mitad. A finales
de abril cayeron a un tercio nuevamente y a principios de mayo desaparecieron. Por su parte, las
importaciones han sido muy bajas hasta la cuarta semana de abril, cuando tuvieron un pequeño
repunte.
Situación actual
De acuerdo a las
estimaciones, con la información del Banco de Guatemala (Banguat), en el año 2020 la inflación
se ubicó dentro de la meta determinada por la Junta Monetaria, de acuerdo con los datos del
Instituto Nacional de Estadísticas (INE), Guatemala acumuló una inflación del 4.82 %, esto, pese
a que, en el año se observaron choques de oferta relacionados con factores climáticos y también
con la pandemia del COVID-19. Una inflación baja contribuye a preservar el ingreso de las
personas en términos reales y ello, a su vez, propicia un mayor nivel de transacciones en la
economía, en apoyo a la actividad económica.
El objetivo fundamental de Banguat es mantener una inflación baja y estable, que constituye la
mejor contribución que puede hacer para promover el desarrollo ordenado de la economía
guatemalteca.
Podemos concluir con que, a pesar de las condiciones actuales que frenan el desarrollo en
algunos campos de la economía el impacto no ha sido sumamente grande como en otros países
de América, no afectando de manera directa la riqueza de la tierra proyectando también un futuro
no tan lejano en cuanto a producción-exportación que se puede ver impulsado por aquellas
inversiones de empresas preferiblemente locales que permitan un mayor desarrollo