Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
A toda hora nos vemos rodeados de publicidades que intentan convencernos de adquirir
determinados productos en el mercado, enviándonos mensajes constantemente sobre lo que
debemos querer ser o tener, manteniendo determinadas ideas y creencias sociales, y colaborando
activamente con el mantenimiento de imágenes estereotipadas de mujeres y varones, reproduciendo
y perpetuando desigualdades de género.
El género es una construcción social que encasilla a cada uno de los sexos en un "deber ser"
dentro de la sociedad. "Los sistemas de género (…) son sistemas binarios que oponen el
hombre a la mujer, lo masculino a lo femenino, y esto, por lo general, no en un plan de
igualdad sino en un orden jerárquico” (Conway, Bourque, Scott en Lamas, M; 2003; 6) Es así
que las normas de genero definen el papel subordinando de la mujer, su posición en la división
sexual del trabajo, su lugar y rol en la familia etc.
Desde la sociedad se reflejan estos estereotipos de género continuamente, promoviendo idearios
tanto de mujeres como de varones, llegando a las personas y transmitiéndoles determinados
comportamientos, hábitos, formas y hasta lo que deben desear o a lo que aspirar dependiendo del
género al cual pertenecen.
La construcción de estereotipos de género en la sociedad se da y transmite desde variados lugares,
desde las instituciones (religiosas, educativas etc.), los medios de comunicación, a través de la cultura
y las costumbres ya instauradas en la sociedad, por lo cual son incorporados casi de forma autómata
con el transcurso de la socialización, en general sin cuestionar a donde nos conduce todo ello, donde
radican las consecuencias de entender a hombres y mujeres como desiguales.
MUJER HOMBRE
¿Qué consecuencias tiene en las relaciones entre hombres y mujeres esta división?
Subvaloración de la mujer y de las actividades que realiza.
Sobrevaloración del hombre y de las actividades que él realiza.
Asimetría o jerarquización en las relaciones de pareja: el hombre manda, la mujer obedece.
Violencia intrafamiliar.
Relaciones entre hombres y mujeres poco respetuosas, poco solidarias, desigualdades en el trato y en las
posibilidades de desarrollo y crecimiento.
¿Y qué podemos hacer?
Reflexionar permanentemente sobre nuestro propio comportamiento.
Poner en práctica al interior de la familia la equidad en las relaciones y oportunidades: dejar que los hombres
asuman los cuidados de los miembros de la familia, o que las mujeres tomen sus propias decisiones con
independencia y autonomía.
Respetar la diferencia