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IVÁN G. DI CHIAZZA AUTOR

ABELEDOPERROT
© Di Chiazza, Iván G.
© de esta edición, AbeledoPerrot S.A., 2016
Tucumán 1471 (C1050AAC) Buenos Aires
Queda hecho el depósito que previene la ley 11.723

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JULIO CÉSAR RIVERA ISBN 978-950-20-2737-1
SAP 41947723
GRACIELA MEDINA
Di Chiazza, Iván G.
DIRECTORES Contratos, parte especial / Iván G. Di Chiazza - 1a ed. - Ciudad Autónoma de
Buenos Aires: Abeledo Perrot, 2016.
992 p.; 24x17 cm.
ISBN 978-950-20-2737-1
1. Derecho de los Contratos. I. Título.
Contratos. Parte Especial CDD 346.02

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Capítulo I
Compraventa
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Por Iván G. Di Chiazza

§ I. DISPOSICIONES GENERALES

I. DEFINICIÓN

El Código Civil y Comercial unificado ("CCyCN"), aprobado por la ley 26.994,


establece en su art. 1123 que hay compraventa si una de las partes se obliga
a transferir la propiedad de una cosa y la otra a pagar un precio en dinero.

1. Promesa de transferir la propiedad. El contrato como "título"

El contrato de compraventa genera la obligación de transferir la propiedad y no


implica la transferencia en sí misma. Ello requiere de ciertos recaudos
adicionales para que la misma opere. En efecto, la adquisición de un derecho
real, derivada por actos entre vivos, exige la concurrencia de título y modo
suficientes. Se entiende por título suficiente al acto jurídico revestido de las
formas establecidas por la ley que tiene por finalidad transmitir o constituir el
derecho real (art. 1892 CCyCN).

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El contrato de compraventa es título para adquirir la propiedad, ya que es el actos, ni aquellos que conocían o debían conocer la existencia del título del
acto jurídico que, reuniendo las formalidades legales, tiene por fin transmitir el derecho real" y (ii) su oponibilidad a terceros interesados y de buena fe, por
derecho real de dominio sobre una cosa. En el supuesto de la transferencia de medio de la publicidad registral.
inmuebles es necesaria la escritura pública (art. 1017, inc. a del CCyCN) como
modalidad formal para la configuración del título suficiente. En el segundo supuesto, en cambio, la inscripción registral con efectos
constitutivos, es modo suficiente para la transferencia o constitución de
2. El "modo" en la transferencia o constitución de derechos reales derechos reales sobre cosas que requieren tal formalidad. Al respecto dispone
el 3er. párrafo del art. 1893 que "...si el modo consiste en una inscripción
2.1. Tradición de la cosa constitutiva, la registración es presupuesto necesario y suficiente para la
oponibilidad del derecho real". Es el caso de la transferencia de dominio de
La regla, en punto a la transferencia o constitución de derechos reales, es que automotores en el que basta la inscripción registral, aunque no haya efectiva
sin tradición de la cosa, el acreedor no adquiere ningún derecho real, excepto entrega del rodado, para que se transmita el dominio (decreto ley 6582/1958,
disposición legal en contrario (art. 750), ello así, ya que la tradición posesoria conforme texto ordenado decreto 1114/1997).
es modo suficiente para transmitir o constituir derechos reales que se ejercen
por la posesión (art. 1892). 3. Oponibilidad frente a terceros. Registraciones

2.2. ¿Cuál es el rol jurídico de la inscripción registral? En cuanto a la oponibilidad frente a terceros, tal como ya nos hemos referido,
la adquisición o transmisión de derechos reales no son oponibles a terceros
En este marco, hay que tener presente que la inscripción registral también es, interesados y de buena fe mientras no tengan publicidad suficiente, es decir,
en determinados supuestos, modo suficiente para transmitir o constituir inscripción registral o posesión (art. 1893) y si la inscripción fuera constitutiva
derechos reales sobre cosas registrables en los casos legalmente previstos y (tal como sucede con el régimen del Registro de la Propiedad Automotor del
sobre cosas no registrables, cuando el tipo del derecho así lo requiera (art. decreto ley 6582/1958) la registración es presupuesto necesario y suficiente
1892). para la oponibilidad del derecho real (art. 1893).

Al respecto hay que distinguir dos hipótesis: (i) las inscripciones registrables Estos conceptos son desarrollados y profundizados en el Volumen
con efecto publicitario (oponibilidad a terceros) y (ii) las inscripciones correspondiente a los Derechos Reales, no obstante, son ilustrativos a fin de
registrables con efecto constitutivo del derecho real. comprender la noción de que no es efecto inmediato del contrato de
compraventa la transferencia en sí misma de la propiedad de la cosa objeto
En el primer supuesto se alude a inscripciones registrables que no cuentan con del contrato sino el compromiso de hacerlo por medio de los títulos y modos
efecto constitutivo, sino publicitario. Así, en la transmisión o constitución de que resulten suficientes al efecto (art. 1892).
derechos reales sobre inmuebles es posible diferenciar dos momentos: (i) la
adquisición del derecho mediante "título" y "modo" suficientes, pero su 4. Conclusiones
oponibilidad es relativa a quienes participan en los actos (v.gr. vendedor y
comprador) tal como lo dispone el último párrafo del art. 1893 CCyCN ya que En consecuencia y retomando los efectos propios del contrato de compraventa,
"...no pueden prevalerse de la falta de publicidad quienes participaron en los el comprador no adquiere la propiedad de la cosa por medio de la celebración
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del contrato, sino que, como efecto jurídico del mismo, el vendedor asume la estrictamente como tales. Se prioriza, de este modo, las normas referentes a
obligación de transmitir la propiedad en cuestión. El contrato genera, a favor la compraventa por sobre aquellas que regulan la cesión de derechos (arts.
del comprador, una acción personal para exigir el cumplimiento, en el caso, la 1614 y ss. CCyCN).
transferencia de la propiedad a cargo del vendedor. Lo propio respecto del
vendedor, en punto a la entrega del precio por parte del comprador. 2. Constitución y trasferencia de derechos reales

II. APLICACIÓN SUPLETORIA La norma del art. 1124, como hemos visto, establece la aplicación supletoria
de las normas referidas al contrato de compraventa a los contratos en los que
1. Interpretación de relaciones jurídicas afines a la compraventa una parte se obliga a transferir derechos reales de condominio, propiedad
horizontal, superficie, usufructo o uso, o a constituir derechos reales de
La norma del art. 1124 prevé la aplicación supletoria de las normas referidas condominio, superficie, usufructo, uso, habitación, conjuntos inmobiliarios o
al contrato de compraventa a otros contratos y, en especial, a aquellos en los servidumbre.
que una parte se obliga a transferir derechos reales de condominio, propiedad
horizontal, superficie, usufructo o uso, o a constituir los derechos reales de El Código Civil y Comercial regula las figuras mencionadas en aquella norma:
condominio, superficie, usufructo, uso, habitación, conjuntos inmobiliarios o (i) el derecho real de condominio (arts. 1983-2036); la propiedad horizontal
servidumbre, y dicha parte, a pagar un precio en dinero; o a transferir la (arts. 2037-2072, derogando la ley 13.512 de Propiedad Horizontal); los
titularidad de títulos valores por un precio en dinero. conjuntos inmobiliarios (arts. 2073-2113, aquí trata conjuntamente los clubes
de campo; los barrios cerrados o privados; los parques industriales,
Con precisión señala la doctrina que el análisis de la norma mencionada, empresariales o náuticos y otros emprendimientos urbanísticos similares; el
permite advertir que se ubica en un punto intermedio entre dos posturas, a tiempo compartido y los cementerios privados); el derecho real de superficie
saber: el criterio tradicional que sólo reconoce como contrato de compraventa (arts. 2114-2128, derogando la ley 25.509 de Derecho Real de Superficie
a aquel por el cual se promete la entrega de una cosa, y el criterio moderno, Forestal); el usufructo (arts. 2129-2153); el uso (arts. 2154-2157) y la
que considera compraventa a toda enajenación de derechos, cualquiera sea habitación (arts. 2158-2161); la servidumbre (arts. 2162-2183); y los títulos
su naturaleza, a cambio de la entrega de un precio en dinero (Borda, A.). valores, que se encuentran regulados de manera general en los arts. 1815 a
1881.
Compartimos esa visión ya que la norma en consideración dispone que las
reglas de la compraventa se aplican supletoriamente para los restantes En la norma del art. 1124 se distingue, como destacamos, entre la
contratos en los que se transfieren o constituyen derechos reales distintos al transferencia y la constitución de ciertos derechos reales. Llama la atención
dominio, aunque se excluyen los derechos reales de garantía, y siempre que que en la enumeración referida a la transferencia no se aluda a los conjuntos
el adquirente pague el precio en dinero. Lo propio con la adquisición de títulos inmobiliarios ya que es, precisamente, la transferencia de derechos en
valores que si bien no constituye un contrato de compraventa su semejanza conjuntos inmobiliarios uno de los ámbitos más importantes a los que se
determina la aplicación de sus normas. Esta disposición no modifica el alcance aplican las normas sobre compraventa. Está claro que por vía interpretativa
de la definición legal que brinda el art. 1123 del CCyCN, sino que se trata de esta última deberá prevalecer por ser la conclusión más adecuada.
una pauta interpretativa que determina la aplicación de las reglas de la
compraventa a ciertas relaciones jurídicas afines aunque sin calificar
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III. CARACTERES DEL CONTRATO cuanto a su calidad o magnitud, en tanto se encontrase bajo ciertos riesgos
(v.gr. una cosecha). En dichos supuestos, el contrato de compraventa será
El contrato de compraventa presenta los siguientes caracteres: es bilateral, aleatorio si las partes no pueden conocer, con exactitud, el alcance y extensión
oneroso, conmutativo (por regla), no formal, consensual, nominado y típico. de las obligaciones que asumen.

1. Contrato bilateral ¿Qué sucede con las cosas futuras?

El contrato de compraventa es bilateral ya que genera obligaciones para las Sin perjuicio de que luego nos referiremos en detalle al punto, en ocasión de
dos partes, comprador y vendedor, ambas se obligan recíprocamente la una analizar la compraventa de cosa futura, es importante tener presente que el
hacia la otra (art. 966). art. 1007 del CCyCN prevé que los bienes futuros pueden ser objeto de los
contratos y que la promesa de transmitirlos está subordinada a la condición de
2. Contrato oneroso que lleguen a existir, excepto que se trate de contratos aleatorios; vale decir,
si el contrato hubiere sido acordado como aleatorio, la promesa en cuestión no
El contrato de compraventa es oneroso, toda vez que las ventajas que se estaría subordinada por ninguna condición. Se ha observado que "...en materia
procuran a una de las partes les son concedidas por una prestación que ella de cosas futuras se distingue la 'venta de la cosa esperada' (emptio rei
ha hecho o se obliga a hacer a la otra (art. 967). speratae), de la 'venta de esperanza' (emptio spei). La primera, por ejemplo, la
venta de una cosecha futura, en cuyo caso se trata de un contrato condicional
3. Contrato conmutativo de cosa futura, sujeto a que la cosa llegue a existir. La segunda, en cambio, se
tratará de un contrato aleatorio" (Gastaldi, J. M.).
El contrato de compraventa es conmutativo, por regla, pero podría ser
aleatorio. Los contratos son conmutativos cuando las ventajas para los En este orden de ideas, resulta interesante analizar, a modo de ejemplo, una
contratantes son ciertas (art. 968). Tal es la regla en materia de contrato de norma derogada. Se trata del art. 1332 del Código Civil que establecía que
compraventa ya que las prestaciones que se deben el vendedor y el comprador "...cuando se venden cosas futuras, tomando el comprador sobre sí el riesgo
(transferir la propiedad de la cosa, el primero y el pago del precio, el segundo) de que no llegaren a existir en su totalidad, o en cualquier cantidad, o cuando
deben guardar relación de equivalencia o paridad en punto a sus valores. se venden cosas existentes, pero sujetas a algún riesgo, tomando el
comprador sobre sí ese peligro, la venta será aleatoria". Era una enunciación
El carácter conmutativo del contrato de compraventa implica que las partes clara y concreta de la problemática en cuestión, si bien ha sido suprimida por
pueden conocer y evaluar la extensión de las obligaciones asumidas. el Código Civil y Comercial igualmente nos puede ayudar a brindarle mayor
sentido y precisión al nuevo art. 1007 y en especial a la excepción que alude a
3.1. Contrato aleatorio los contratos aleatorios. Ello así, sobre todo, si se tiene en cuenta que el art.
1007 introduce el término condición al referirse a la contratación sobre cosas
Podría ocurrir que dicha simetría o correspondencia económica no exista (o se futuras, lo cual puede inducir a cierta confusión.
torne difusa). En ese caso las ventajas o las pérdidas, para uno o ambos
contratantes, dependerán de un acontecimiento incierto (art. 968). Tal sería el Como bien se ha señalado "...en la condición el acontecimiento gravita sobre
caso de que se compre una cosa que pudiera existir de distintas maneras, en la existencia (si es suspensiva) o la resolución (si es resolutoria) del contrato
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mismo, en tanto que, en el aleatorio, el alea no incide en la configuración o 4.2. El caso de la transmisión de derechos reales sobre inmuebles y la
extinción del contrato, sino solamente en las ventajas o pérdidas, o sea, en sus escritura pública
efectos para las partes contratantes. En el primero el acontecimiento incierto
determinará si el contrato va o no a producir efectos, en tanto en el aleatorio Es importante distinguir la hipótesis que menciona el segundo párrafo del art.
determinará cuáles son esos efectos" (Gastaldi, J. M.). De modo tal que, a 969 Código Civil y Comercial que acabamos de mencionar de las formalidades
nuestro entender, la venta de cosas futuras, es por regla una venta conmutativa vinculadas a la transferencia de derechos reales sobre inmuebles. En efecto,
pero condicionada (a que la cosa llegue a existir), ello no obsta a que las partes la escritura pública es necesaria para la adquisición, modificación o extinción
acuerden la aleatoriedad, como establecía el derogado art. 1332 del Código de derechos reales sobre inmuebles (art. 1017, inc. a). Se podría interpretar,
Civil, asumiendo el comprador el riesgo de que la cosa no llegase a existir total entonces, que mientras no se otorgue la escritura pública en el caso de la
o parcialmente (o, agregamos, con tales o cuales detalles o características). compraventa de inmueble realizada por instrumento privado (o boleto de
compraventa), el contrato no queda concluido como tal y sólo valdrá como
4. Contrato no formal acuerdo en el que las partes se obligan a cumplir con la escritura pública.

El contrato de compraventa es no formal ya que no es un contrato para el cual No obstante, ello no sería una lectura correcta. El boleto de compraventa es
la ley exige una forma para su validez con la consecuencia de resultar nulo si un contrato definitivo y la escritura no es un recaudo formal de la compraventa
la solemnidad no es cumplida (art. 969), en esa hipótesis la ausencia de la en sí misma, sino de la transferencia del dominio. Sobre el punto se ha
forma requerida ocasiona la nulidad del contrato (forma absoluta). No es el señalado, por ejemplo, que "...el boleto de compraventa es un verdadero
caso de la compraventa. contrato de compraventa en firme, serio y definitivo, perfecto en sí mismo como
contrato de compraventa, y la exigencia de la escritura pública (...), es un
4.1. Formalidad sin sanción de nulidad requisito formal que hace al modo de adquisición del dominio, con
independencia de la compraventa en sí, por lo que no existen dos actos o
Cabe tener en cuenta que el Código Civil y Comercial, en cuanto a la forma de negocios jurídicos sucesivos, el uno presupuesto o antecedente del otro, pues
los contratos, las clasifica distinguiendo entre formas absolutas, relativas y ya con el boleto las partes han quedado enlazadas como verdaderos
formalidades para la prueba, en lugar de la clásica bipartición entre formas ad comprador y vendedor, en razón de haberse dado expresa y recíproca
solemnitatem y ad probationem. conformidad respecto de la cosa y del precio (del voto en minoría del Dr. De
Lázzari)"(11).
Cuando la forma requerida tiene que ver con la producción de sus efectos
propios, sin sanción de nulidad, los contratos no quedan concluidos como tales En tales casos la escritura pública hace las veces de título en cuanto formalidad
mientras no se ha otorgado el instrumento previsto, pero valen como contratos establecida por la ley, que tiene por fin transmitir o constituir derechos reales
en los que las partes se obligaron a cumplir con la expresada formalidad (art. sobre un inmueble (art. 1892 CCyCN) y si estuviere pendiente el otorgamiento
969). Se trata del supuesto de la forma relativa. de dicho instrumento, ello constituirá una obligación de hacer (art. 1018
CCyCN), pero el instrumento privado en cuestión (boleto de compraventa) será
Si el contrato que debe cumplir con cierta formalidad, pero sin sanción de un contrato de compraventa y no una promesa de celebrarlo. En todo caso,
nulidad, equivale a un precontrato o contrato preliminar en cuanto promesa de será un contrato de compraventa que incluirá la obligación de otorgar la
celebrar un contrato. escritura respectiva, tal como lo dispone el art. 1018 del Código Civil y
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Comercial. Ciertamente, que el punto es harto discutido y luego, en ocasión de 5. Contrato consensual
analizar el boleto de compraventa, nos detendremos con mayores detalles;
empero, entendemos que una nueva norma del ordenamiento unificado ha El contrato de compraventa es consensual ya que resulta perfeccionado por el
venido a confirmar el criterio anterior. consentimiento de las partes, no requiere, a diferencia de los contratos reales,
la entrega de la cosa para el perfeccionamiento del contrato. Este carácter
El art. 1170 del Código Civil y Comercial, referido al boleto de compraventa de surge del enunciado mismo de la definición del art. 1123 CCyCN que
inmuebles establece que "el derecho del comprador de buena fe tiene prioridad establece, como ya hemos visto, que el vendedor "se obliga a transferir la
sobre el de terceros que hayan trabado cautelares sobre el inmueble vendido propiedad de una cosa", ello es importante aclararlo si se tiene en cuenta que,
si: a) el comprador contrató con el titular registral, o puede subrogarse en la a diferencia del Código Civil derogado, el nuevo ordenamiento no contempla
posición jurídica de quien lo hizo mediante un perfecto eslabonamiento con los expresamente, al referirse a la clasificación de los contratos, a los
adquirentes sucesivos; b) el comprador pagó como mínimo el veinticinco por consensuales y reales (arts. 966 a 970).
ciento del precio con anterioridad a la traba de la cautelar; c) el boleto tiene
fecha cierta; d) la adquisición tiene publicidad suficiente, sea registral, sea Ello no debe confundirse con el efecto esencial de la compraventa y al cual ya
posesoria". nos hemos referido: no transfiere el dominio de la cosa, sino que genera el
compromiso del vendedor de articular los medios y mecanismos necesarios a
Esta disposición ratifica el criterio de que el boleto es un verdadero y pleno tal efecto (v.gr. tradición, escritura pública, inscripción registral constitutiva). El
contrato de compraventa ya que refiere al inmueble vendido y al comprador, comprador no adquiere el dominio por medio del contrato de compraventa, sino
nociones que serían equivocadas si no se confiriese tal carácter al boleto. una acción personal contra el vendedor para que este último cumpla con las
Además, le asigna al comprador de buena fe prioridad sobre terceros obligaciones correspondientes a tal efecto.
cautelantes, en tanto aquél cumpla determinadas condiciones, efecto que sólo
resultaría coherente con la consideración del boleto como un contrato de 6. Contrato nominado y típico
compraventa.
El contrato de compraventa es nominado y típico. Se encuentra mencionado
Esta lectura, además, es conteste con lo expuesto anteriormente respecto a expresamente en la legislación. Lo estaba en los Códigos Civil (arts. 1323 y
que el contrato de compraventa no transmite la propiedad de la cosa, sino que ss.) y Comercial (arts. 450 y ss.) derogados e igualmente ahora, en el nuevo
el vendedor promete hacerlo ya que el comprador no adquiere el dominio por ordenamiento unificado (arts. 1123 y ss.).
medio del contrato de compraventa, sino una acción personal contra el
vendedor para que este último cumplimente las obligaciones pertinentes a tal IV. COMPRAVENTA CIVIL Y COMERCIAL
fin.
1. La unificación
4.3. Instrumento privado y contrato verbal
Una de las novedades más relevantes del nuevo Código Civil y Comercial es
El contrato de compraventa, entonces, es válido celebrado en instrumento la unificación de la compraventa civil y comercial. Ya no se tratan
privado, circunstancia que ratifica el carácter de no formal y puede realizarse, diferenciadamente. Sabido es que hasta la entrada en vigencia del nuevo
incluso, verbalmente. ordenamiento subsistían dos subtipos de contratos de compraventa: el civil y
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el comercial. Lo cierto es que las diferencias existentes en su regulación no de dicho cuerpo legal. Agregaba, también, un detalle de operaciones que no
respondían a cuestiones de hecho relevantes a punto tal que, desde hace se consideraban mercantiles, tales como: las compras de bienes raíces y
tiempo, se propugnaba su unificación. muebles accesorios; las compras de objetos destinados al consumo del
comprador o de la persona por cuyo encargo se hacía la adquisición; las
Se ha sabido observar con agudeza que "...actualmente hay claro consenso ventas, por parte de labradores y hacendados, de sus cosechas o ganado; etc.
respecto de la unificación de las obligaciones civiles y comerciales, y también (art. 452).
ha sido superada la discusión acerca de si esa unificación quita entidad al
Derecho comercial. Hoy el tema central es otro: establecer cómo se articulará Cualquiera de estas operaciones, en principio excluidas del régimen comercial,
el nuevo sistema de reglas y de principios, y cuál será el perfil en ese sistema resultaban alcanzadas por el mismo ante la existencia de ánimo de especular
del Derecho Civil y el Derecho Comercial que conocemos —unificados o no— con la cosa comprada. Esta cuestión referente a la finalidad de lucro generó
, ante la irrupción expansiva del Derecho de las relaciones de consumo" importantes disquisiciones, en cuanto, por ejemplo, al momento en que debía
(Alterini, A.). existir; a su exteriorización (o no) por parte del comprador, sobre todo cuando
no era evidente para el vendedor la condición de comerciante del comprador;
El resultado de dicho proceso de unificación civil y comercial, absolutamente etc. Por otra parte, la realidad indicaba que la gran mayoría de transacciones
novedoso y que implica un verdadero cambio de paradigma en nuestro calificaban como comerciales si se tenía en cuenta que el Código Comercial
Derecho, recién podrá evaluarse con el transcurso del tiempo. derogado preveía que si un acto era comercial para una de las partes todos los
contratantes resultaban sujetos a la ley mercantil (art. 7).
1.1. Metodología
En la práctica se presentaban algunas diferencias entre una compraventa civil
El Código Civil y Comercial estructura el contrato de compraventa en distintas y otra comercial, tal el caso, por ejemplo, de la finalidad de lucro presente sólo
secciones: disposiciones generales (arts. 1123 - 1128); cosa vendida (arts. en el contrato comercial; de los bienes comprometidos; de la competencia de
1129 - 1132); precio (arts. 1133 - 1136); obligaciones del vendedor (arts. 1137 los tribunales en aquellas jurisdicciones en las que existe el fuero civil
- 1140); obligaciones del comprador (art. 1141); compraventa de cosas diferenciado del comercial; del régimen de seña o arras; de la prescripción en
muebles (arts. 1142 - 1162); cláusulas que pueden ser agregadas al contrato materia de nulidades ya que la compraventa mercantil presentaba plazos
de compraventa (arts. 1163 - 1169) y boleto de compraventa (arts. 1170 - especiales, más breves, que los civiles; del régimen del pacto comisorio; de las
1171). diferencias respecto a ciertas modalidades especiales e incluso, en punto a
determinadas modalidades prohibidas.
2. El propósito de lucro
Todas estas diferencias y las disquisiciones que las acompañaban, han
El Código de Comercio derogado regulaba la compraventa comercial en los quedado hoy superadas en razón de la unificación de la compraventa civil y
arts. 450 a 477 y agregaba un dato diferenciador respecto al régimen civil: comercial generada por el Código Civil y Comercial, aunque, como ha sabido
exigía que la compra se hiciera para revender o alquilar la cosa objeto del observar la doctrina en los contratos antes duplicados (tal el caso de la
contrato. Es decir, lo que confería carácter comercial al acto jurídico en compraventa) y ahora unificados, "...corresponde afirmar que se dio, en
cuestión era la intención de lucrar, independientemente de que dicho cometido general, preferencia a la solución comercial por sobre la civil, la que aparece
se concretase y ello resultaba conteste con la previsión del art. 8, incs. 1 y 2 regulada como regla, mientras que la solución civil queda, en algunos casos,
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como excepción conforme con las circunstancia. Ejemplo de ello son, en ejecución, se trata de una promesa de venta de cosa futura y no de un contrato
materia de compraventa, la venta de cosa ajena (art. 1132), la seña de locación de obra.
confirmatoria (art. 1059), y la obligación de entregar factura que se presume
cuenta liquidada (art. 1145), todas las que consagran soluciones comerciales" Sin embargo, la norma del art. 1125 acepta la posibilidad de que, en rigor, se
(Favier Dubois, E. —h—). trate de un contrato de obra si la principal de las obligaciones es suministrar la
mano de obra o prestar otros servicios, o cuando la parte que encarga la
El nuevo ordenamiento unificado elimina la condición que requiere la manufactura o producción de las cosas asume la obligación de proporcionar
adquisición de bienes con el propósito de enajenarlos. Ello no es sino la lógica una porción substancial de los materiales necesarios. La solución, en pocas
consecuencia de haberse suprimido la figura del acto de comercio y del palabras, se sustenta en las notas esenciales de ambos contratos para brindar
comerciante, en cuanto tales, ya que en rigor, la figura del comerciante ha sido una pauta interpretativa adecuada. Ello así, ya que para decidir si hay
reemplazada por la del titular de una empresa o establecimiento comercial, compraventa —sin que importe que las cosas deban ser manufacturadas o
industrial o de servicios y el acto de comercio ha mutado a la actividad producidas— se atiende al compromiso inicial asumido de entregar cosas por
económica organizada. un precio. Por el contrario, se juzgará que el negocio celebrado es una locación
de obra, si la obligación principal es la manufactura o producción de cosas
V. DIFERENCIAS CON OTROS CONTRATOS (Vinti, Á.). Al respecto sostuvo la jurisprudencia que, si del pacto arribado entre
las partes surge que la construcción no importa la obligación principal, sino que
1. Compraventa y contrato de obra lo es la entrega de la posesión y la escrituración de una unidad inmueble, a
cambio de un precio cierto, el negocio es absorbido por la figura de la
Cuando una de las partes se compromete a entregar cosas por un precio, compraventa.
aunque éstas hayan de ser manufacturadas o producidas, se aplican las reglas
de la compraventa, a menos que de las circunstancias resulte que la principal Diferenciar entre uno y otro contrato es de suma relevancia práctica ya que
de las obligaciones consiste en suministrar mano de obra o prestar otros "...si lo consideramos locación de obra, la cuestión tiene que resolverse desde
servicios. Si la parte que encarga la manufactura o producción de las cosas el punto de vista de los efectos jurídicos de la recepción de la obra y desde el
asume la obligación de proporcionar una porción substancial de los materiales punto de vista de si hay o no ruina. En la locación de obra, cuando se recibe la
necesarios, se aplican las reglas del contrato de obra (art. 1125). obra definitivamente, ya no se puede reclamar por vicios, sean aparentes u
ocultos; sólo cabe la responsabilidad cuando esos vicios ocasionan la ruina de
Esta es una norma que aclara algunas dudas y genera otras. En efecto, el la obra. En cambio, en la compraventa la materia de los vicios redhibitorios, o
nuevo texto legal deja atrás posiciones estrictas que había desarrollado la sea, vicios ocultos, recibe otra regulación legal. Se observa, pues, la diferencia
doctrina y acepta un criterio más bien flexible y adaptable. El art. 1125 parte de que existe entre uno y otro supuesto. Surgen, por lo tanto, distintas
la presunción de que si la cosa objeto del contrato será fabricada o producida consecuencias sobre la responsabilidad contractual y sobre la prescripción"
por el vendedor rigen las reglas de la compraventa. Al respecto se ha (Spota, A. G. —h.—, Contrato de locación de obra).
observado que si una de las partes se compromete a transferir el dominio de
una cosa y la otra a pagar un precio en dinero, sin que el adquirente se reserve
derecho alguno para intervenir en la marcha de la obra ni controlar su

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1.1. ¿Qué es una porción substancial? En un caso muy interesante se ha resuelto el punto a favor de la compraventa,
sosteniendo que "...corresponde concluir que ha existido una compraventa y
En la última parte del art. 1125 del Código Civil y Comercial se alude a una no una locación de obra si se trata de productos standard, fabricados por una
expresión conflictiva y que genera dudas: ¿cómo se mide y determina (e empresa metalúrgica. Es decir que, si la fabricación es en serie y no artesanal,
incluso quién lo hace) la substancialidad en la porción de los materiales? es compraventa, sin que esa condición se vea alterada por la circunstancia de
Recordemos que la norma establece que "...si la parte que encarga la que deba adaptarse de acuerdo a medidas y dimensiones determinadas o que
manufactura o producción de las cosas asume la obligación de proporcionar su colocación (montaje) exija traslado por partes y tareas de acople, pues la
una porción substancial de los materiales necesarios, se aplican las reglas del importancia económica del componente industrial en relación con el trabajo de
contrato de obra". colocación, aunada a la falta de interés en el proceso de producción interna
dan soporte a esa opción".
¿Es un dato meramente cuantitativo o, acaso, podría estar vinculado a un
elemento cualitativo (v.gr. funcionalidad)? ¿Se tiene en cuenta solamente la No obstante, y sin perjuicio de las reglas legales y de las pautas
cantidad de material o podría considerarse también el rol o influencia en el jurisprudenciales analizadas, la respuesta adecuada y precisa a aquél
producto final de esos materiales? interrogante dependerá, como ya hemos indicado, de las circunstancias del
caso concreto.
La incógnita se plantea ya que es perfectamente posible que la parte que
encarga la manufactura o producto asuma la obligación de entregar, si bien no 1.2. Contrato de maquila
una parte substancial en términos de cantidad, pero sí relevante (y substancial)
en términos de funcionalidad u operatividad. A nuestro entender, la respuesta Es importante analizar en este ámbito un contrato al que se ha denominado
al interrogante dependerá de las circunstancias de hecho, pero consideramos tradicionalmente como contrato a facón, en razón de la especial y particular
correcta una interpretación amplia de la última parte de la norma del art. 1125. vinculación que presenta con las circunstancias del tema analizado. En efecto,
el referido, es un acuerdo en virtud del cual se procura la elaboración de cierto
En consecuencia, avalamos la substancialidad funcional (interpretación producto a partir de la materia prima suministrada por quien lo encarga. Desde
finalista), además, claro está, de la substancialidad basada exclusivamente en la sanción de la ley 25.113, este contrato cuenta con tipicidad y denominación
la cantidad del material provisto (interpretación literal), en función de las propia: contrato de maquila.
circunstancias del caso concreto. La substancialidad funcional puede no
resultar tal en términos cuantitativos o de volumen con relación al total del Es un contrato de locación de obra en el que una de las partes aplica su
material empleado en la elaboración o producción de la cosa encomendada. capacidad industrial para elaborar la materia prima que la otra le entrega, a fin
Lo propio a la inversa. La parte que encarga la manufactura o producto podría de obtener el producto que ésta última desea, en las condiciones,
...proporcionar una porción substancial de los materiales necesarios en características y calidad estipuladas. Son partes en este contrato, el productor
términos cuantitativos, pero no resultar relevante su importancia económica. agropecuario y el procesador o industrial. El primero asume la obligación de
En tal caso: ¿sería correcto aplicar las reglas del contrato de obra, como lo entregar la materia prima mientras que el segundo se compromete a
ordena aquella norma? A nuestro entender la respuesta adecuada dependerá transformarla y concederle al productor el derecho a participar del producto
de las circunstancias concretas. final, en las proporciones que ambas partes acuerden (Casas de Chamorro
Vanasco, M.).
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incuestionable: la inmaterialidad del software. Se impone la idea de que el
En tal sentido se ha observado que "...habrá contrato de elaboración por el programa tiene naturaleza de bien inmaterial ya que son las funciones del
sistema de maquila cuando una de las partes, denominada empresario, se software y no su soporte material (v.gr. Compact Disc —CD—, Digital Versatile
comprometa a elaborar, conservar y mantener en depósito, el producto Disc —DVD—, etc.) el objeto inmediato del contrato. El software, en tanto bien
obtenido con la materia prima entregada por la otra parte, denominada inmaterial, es insusceptible de ajustarse plenamente a las figuras jurídicas
productor. Y ésta se obligue a pagar como contraprestación, una porción del previstas para las cosas, en tanto bienes materiales o corpóreos, aunque, a
producto industrializado o su equivalente en dinero" (Alferillo, P.). criterio de lo resuelto en la jurisprudencia, es posible aplicar las normas
existentes para éstas en cuanto regulen situaciones similares que admitan
Cabe tener presente que el contrato de maquila presenta una complejidad dicha extensión.
particular e involucra notas características de diversos contratos. Al respecto
se ha señalado que "...en este tipo de contratos la empresa maquiladora, se En cuanto al negocio jurídico, más allá de situaciones puntuales fácilmente
obliga a emplear su capacidad instalada y procesos productivos para la distinguibles (v.gr. licencia de uso, locación de servicio de mantenimiento, etc.)
fabricación de productos tangibles o la prestación de servicios intangibles hay situaciones en las que las prestaciones a cargo del proveedor no resultan
(dentro de un programa de producción predeterminado), a cambio de un precio tan definidas y, en consecuencia, difícil es calificarlo como vendedor o locador
como contraprestación de la otra parte. Este proceso se desarrolla con el fin de obra. Al respecto, se ha puesto el acento en la característica del software,
de ahorrar costos y reducir el precio final del producto (...). Si bien es un respecto a si el mismo es estándar, si ha sido diseñado y elaborado a medida
contrato autónomo, contiene elementos de la locación de obras, del depósito, o si, tratándose de programa estándar ha sido modificado o adaptado a
venta y/o permuta, comisión, consignación, etc.". necesidades puntuales o específicas.

Ahora bien, más allá de las semejanzas que esta modalidad presenta con la La jurisprudencia ha juzgado que cuando la operación tuvo por objeto un
hipótesis de la parte substancial que menciona el art. 1125 del Código Civil y software a medida, el contrato se ajusta a la locación de obra, en tanto el
Comercial, es importante no confundir ambas figuras. El contrato de maquila proveedor se obliga a entregar un programa específicamente definido y
es una locación de obra y no se considerará la substancialidad de los aportes elaborado de conformidad con los requerimientos del usuario y la entrega no
del productor a fin de mutar su carácter a una compraventa. Siempre es sólo consiste en la tradición de la cosa, sino que incluirá la instalación,
locación de obra, en tanto y en cuanto, por supuesto, se observen al respecto conexión y puesta en marcha. Por el contrario, se ha resuelto que la
las formalidades que requiere la ley 25.113(29). Por tal razón, y con absoluta adquisición de un software en versión estándar importa una compraventa y no
precisión, se ha juzgado que la inexistencia de contrato escrito así como la una locación de obra.
indefectible omisión de su inscripción en el registro pertinente impiden calificar
al contrato habido entre las partes como de maquila, concluyéndose por tanto 2. Compraventa y permuta
en la existencia de una compraventa.
Conforme al art. 1172 del Código Civil y Comercial hay permuta si las partes
1.3. La problemática en torno a la comercialización de software se obligan recíprocamente a transferirse el dominio de cosas que no son
dinero. Las diferencias entre los contratos de compraventa y de permuta son
La transmisión de programas informáticos ha despertado inquietudes en punto claras. Mientras que la compraventa es el contrato por el cual una de las partes
a precisar la naturaleza del contrato. El problema comienza con un dato promete transferir el dominio de una cosa a cambio de que la otra pague por
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ella un precio en dinero; en la permuta, en cambio, ambas partes se obligan a cosa que la misma parte entrega, como cuando son equivalentes, el contrato
transferirse recíprocamente la propiedad de dos cosas. es una compraventa.

La duda se presenta cuando parte del precio es en dinero. Existe la posibilidad 3. Compraventa y cesión de derechos
de que, cuando se realiza un trueque de cosas, ellas no tengan el mismo valor
y, como se trata de un contrato conmutativo, quien entrega el bien de menor Hay contrato de cesión cuando una de las partes transfiere a la otra un
valor deberá añadir una suma de dinero a fin de equilibrarlos. En ese supuesto derecho, sea por un precio en dinero, a cambio de otro crédito o gratuitamente.
se plantea el interrogante de si se trata de una compraventa o de una permuta. La diferencia con la compraventa, en el primer caso, es sutil ya que existe en
Si el precio consiste parte en dinero y parte en otra cosa, el contrato es de ambos casos enajenación de un derecho por un precio en dinero. El término
permuta si es mayor el valor de la cosa y de compraventa en los demás casos compraventa se encuentra asociado a la transferencia de la propiedad (art.
(art. 1126), es decir, cuando el valor de la cosa igualase o fuese menor el valor 1123) respecto de una cosa, en tanto que en los demás supuestos de
en dinero, habrá compraventa. transferencia de derechos reales o personales, se configura la cesión.

2.1. Un cambio relevante de expresión respecto del Código Civil derogado No obstante, el Código Civil y Comercial establece que se aplican a la cesión
de derechos las reglas de la compraventa, de la permuta o de la donación,
El Código Civil derogado contemplaba una expresión que suscitó según que se haya realizado con la contraprestación de un precio en dinero,
controversias. En el art. 1356 se disponía que "si el precio consistiere, parte en de la transmisión de la propiedad de un bien, o sin contraprestación,
dinero y parte en otra cosa, el contrato será de permuta o cambio si es mayor respectivamente (art. 1614). Sin perjuicio de ello, no se debe olvidar la
el valor de la cosa, y de venta en el caso contrario". Como se puede apreciar, relevancia del art. 1124 que prevé la aplicación supletoria de las normas
la redacción de la norma incorporaba, sobre el final, una expresión referidas al contrato de compraventa a otros contratos y, en especial, a
controvertida. Una primera lectura interpretaba la norma de manera literal, de aquellos en los que una parte se obliga a transferir derechos reales de
modo tal que la expresión caso contrario hacía presumir que aludía a la condominio, propiedad horizontal, superficie, usufructo o uso, o a constituir los
hipótesis de que el valor de la cosa fuere menor al dinero entregado y si los derechos reales de condominio, superficie, usufructo, uso, habitación,
valores eran iguales, habría permuta. Tal lo que sostenía el propio codificador conjuntos inmobiliarios o servidumbre, en contraprestación de un precio en
en la nota al derogado art. 1485. La segunda postura, en cambio, consideraba dinero.
que la locución caso contrario del art. 1356 del Código Civil derogado era
comprensiva no sólo de la hipótesis en que la suma de dinero era mayor que La compraventa, entonces, se tipifica como promesa de transferir la propiedad
el valor de la cosa, sino de aquella en la que ambos valores resultaban iguales. de una cosa, contra el pago de un precio cierto en dinero. En la cesión, en
cambio, una de las partes se obliga a transferir el derecho que le compete
Es claro que el nuevo Código Civil y Comercial se adhirió a esta última postura contra su deudor y cuando se realice por un precio en dinero será juzgada por
y reemplazó adecuadamente la expresión caso contrario por los demás casos, las disposiciones sobre el contrato de compraventa.
no dejando ya margen alguno para la duda. La interpretación correcta es que,
si la suma de dinero que se otorga es menor que el valor de la cosa que la Para un análisis más detenido remitimos al lector al estudio del contrato de
misma parte entrega, el contrato es de permuta. En cambio, en los demás cesión de derechos en esta misma obra.
casos, esto es, tanto cuando la suma de dinero es mayor que el valor de la
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4. Compraventa y dación en pago VI. LA VARIEDAD DE REGULACIONES PARA LOS CONTRATOS DE
COMPRAVENTA
Conforme la norma del art. 942 del CCyCN, la obligación se extingue cuando
el acreedor, voluntariamente, acepta en pago una prestación diversa de la 1. Compraventa local e internacional
adeudada. Tal es el concepto tradicional de dación en pago.
La unificación de la compraventa civil y la comercial generada por el nuevo
Si la obligación se originó en la entrega de una suma de dinero la similitud con Código Civil y Comercial podría inducirnos al error de creer que en nuestro
el contrato de compraventa surge notoria, a tal punto que en el Código Civil Derecho existe, ahora, una única regulación para la compraventa. Ello no sería
derogado se preveía que en caso de determinarse el precio por el cual el correcto. En el régimen anterior de los Códigos Civil y Comercial la regulación
acreedor recibía la cosa en pago, sus relaciones con el deudor debían ser no era doble, sino triple. En efecto, como ha sabido indicar la doctrina, la
juzgadas por las reglas de la compraventa (art. 781Código Civil derogado). regulación de la compraventa presentaba tres frentes (Etcheverry, R.): el civil,
el comercial y el internacional (Convención sobre los Contratos de
El Código Civil y Comercial unificado prevé una norma más genérica. Compraventa Internacional de Mercaderías).
Establece en su art. 943 que la dación en pago se rige por las disposiciones
aplicables al contrato con el que tenga mayor afinidad. Estimamos que ello En punto a la compraventa internacional puede consultarse el Volumen
podría vincularse a lo que antes disponía el derogado Código Civil en su arts. Derecho Internacional Privado en esta misma obra.
780 y 781. Ya nos referimos al segundo artículo. En el primero, por su parte,
se disponía que si la cosa recibida por el acreedor fuese un crédito a favor del 2. El contrato de compraventa en leyes especiales
deudor, la dación efectuada se debía juzgar por las reglas de la cesión de
créditos. El enunciado de ambas normas del Código Civil derogado nos facilita Existen en nuestro Derecho numerosas leyes especiales que contienen
la lectura del art. 943 del CCyCN. normas relativas al contrato de compraventa y que han sido "...elaboradas en
función de las características particulares de la cosa y/o cosas objeto del
4.1. Dación en pago y novación contrato y/o de las personas que intervienen en la celebración del mismo"
(Rouillon, A. —director— y Alonso, D. —coordinador—). Tal el caso, por
Ampliar el concepto de dación en pago es relevante para no confundir dicha ejemplo, del decreto ley 6582/1958 (t.o. por decreto 1114/1997), con las
figura con la compraventa. La dación en pago puede compararse con la modificaciones posteriores introducidas por las leyes 25.232, 25.345 y 25.677
novación, pero mientras en esta última se reemplaza una obligación por otra, que establece el régimen jurídico del automotor; la ley 11.867 sobre
en la dación en pago sólo se sustituye el objeto de pago. Cuando una cosa se "transmisión de establecimientos comerciales e industriales" (o más conocida
entrega en pago de lo que se debe, ello constituye una convención liberatoria como "transferencia de fondo de comercio"); la ley 22.939 (con la reforma de
de caracteres propios, que no puede ser identificada ni con el pago la ley 26.478) referente a ganadería y, en especial, al régimen de marcas y
propiamente dicho ni con la novación. Por ello mismo, se entendió que no cabe señales, certificados y guías; la ley 24.240 de "defensa del consumidor", etc..
llamar dación en pago a la situación en la cual se pretende cumplir con una
obligación en dinero, pero sin alterar la esencia de la prestación a la que se ¿Qué significan estos regímenes especiales? Con acierto se ha observado que
encontraba obligado el deudor. todas estas leyes especiales relativas a supuestos particulares de contratos de
compraventa no configuran ramas específicas del Derecho, simplemente se
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trata de tener presente que "...la regulación de la compra-venta no se agota I. CAPACIDAD. REMISIÓN
con las normas contenidas en la legislación de fondo (...) sino que deberá
evaluarse, según el tipo de cosa objeto del contrato y/o de las personas que El Código Civil derogado contenía una sección especial al respecto. Se trataba
en él intervengan, la existencia o no de un régimen legal específico del Capítulo 3: De los que pueden comprar y vender con un contenido de seis
complementario de la normativa general" (Rouillon, A. —director— y Alonso, artículos. Se preveía una regla general, por la cual, toda persona capaz de
D. —coordinador—). En tales hipótesis se aplicarán esos regímenes legales disponer de sus bienes podía vender y toda persona capaz de obligarse podría
especiales y, luego, las normas del contrato de compraventa en lo que resulten comprar (art. 1357 del Código Civil derogado). Luego, a modo de excepciones,
pertinentes tal como lo dispone el art. 963 del CCyCN. establecía los casos de quienes carecían de dicha capacidad. Mencionaba, por
ejemplo, a los cónyuges (art. 1358); a los tutores, curadores y padres (art.
1359); a los menores emancipados (art. 1360); etc. Se criticó la norma del art.
1357 en el entendimiento de que no aportaba nada relevante ya que bastaba
§ II. ELEMENTOS COMUNES DE LA COMPRAVENTA con aplicar las reglas generales sobre capacidad y sólo enumerar las
incapacidades, como lo hacía el Código derogado en las normas de los arts.
Tradicionalmente se han distinguido los elementos comunes a todos los 1358 y ss. En materia mercantil, por su parte, no existían normas al respecto
contratos y los elementos o requisitos propios, específicos o esenciales de la en el Código de Comercio por lo que resultaban aplicables las reglas civiles.
compraventa. La capacidad y el consentimiento integran el primer grupo, en
tanto que la cosa y el precio conforman el segundo. Tan relevante es la El nuevo Código Civil y Comercial si bien no contiene una sección específica
mención de esos elementos que el contrato no debe ser juzgado como de como la antes mencionada del ordenamiento derogado, presenta normas
compraventa, aunque las partes así lo estipulen, si falta algún requisito similares que se encuentran a lo largo del texto del nuevo ordenamiento, por
esencial (art. 1127). Cabe observar que también se ha incluido al ejemplo, las previsiones de los arts. 29 y 30 referentes al emancipado y al
consentimiento entre el segundo grupo de elementos. Así, se ha dicho sobre menor de edad con título profesional habilitante, respectivamente; del art. 372
el particular que "...cuando se encuentren reunidos los elementos esenciales que al aludir a las obligaciones y deberes del representante menciona la
del contrato de compraventa —consentimiento, cosa y precio—, sea cual fuera prohibición, como regla, de adquirir por compraventa o actos jurídicos análogos
la calificación que las partes hayan hecho —nomen iuris—, debe otorgarse a los bienes de su representado (inc. e); del art. 456 referente a los actos que
tales compromisos el valor de un verdadero contrato, que permite requerir su requieren asentimiento conyugal; del art. 689 que establece que los
cumplimiento definitivo, obviando un paso intermedio, cuál sería la necesidad progenitores no pueden hacer contrato alguno con el hijo que está bajo su
del otorgamiento del boleto definitivo". Esto significa que se debe ponderar la responsabilidad salvo las donaciones sin cargo del art. 1549; del art. 1238 que
concurrencia de los elementos constitutivos de la compraventa, la al mencionar el derecho de uso y goce del bien objeto del leasing, prevé que
determinación de la verdadera intención de las partes, sus actitudes anteriores el tomador puede usar y gozar de dicho bien pero no venderlo, gravarlo ni
o posteriores y establecer así la eficacia de lo acordado; vale decir, será disponer de él; del art. 1341 que prohíbe al consignatario comprar o vender
menester indagar la verdadera esencia del contrato. para sí las cosas comprendidas en la consignación; etc.

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1. Capacidad de derecho y de ejercicio intervinientes y la modalidad de su actuación (art. 38 CCyCN). En
consecuencia, la respuesta al interrogante anterior quedará sujeta al alcance
Conforme la norma del art. 22 CCyCN, toda persona humana goza de la aptitud que el juez decida aplicarle a la restricción en cuestión.
para ser titular de derechos y deberes jurídicos. La ley puede privar o limitar
esta capacidad respecto de hechos, simples actos, o actos jurídicos 3. La aptitud de las personas jurídicas
determinados. En tanto que, en lo atinente a la capacidad de ejercicio, el art.
23 establece que toda persona humana puede ejercer por sí misma sus En tanto que, respecto a las personas jurídicas, el Código Civil y Comercial
derechos, excepto las limitaciones expresamente previstas en el Código y en califica como tales a "...todos los entes a los cuales el ordenamiento jurídico
una sentencia judicial. les confiere aptitud para adquirir derechos y contraer obligaciones para el
cumplimiento de su objeto y los fines de su creación" (art. 141).
La norma siguiente prevé que son personas incapaces de ejercicio: la persona
por nacer; la persona que no cuenta con la edad y grado de madurez suficiente, 4. Régimen de incapacidad e inhabilidad
con el alcance dispuesto en el Código y la persona declarada incapaz por
sentencia judicial, en la extensión dispuesta en esa decisión (art. 24). El nuevo Código unificado prevé un régimen general de incapacidad e
inhabilidad para contratar en los arts. 1000 a 1002. No pueden contratar, en
2. Capacidad restringida y compraventa interés propio o ajeno, los que están impedidos para hacerlo conforme a
disposiciones especiales. Los contratos cuya celebración está prohibida a
El juez puede restringir, a pedido de legitimados al efecto, la capacidad para determinados sujetos tampoco pueden ser otorgados por interpósita persona
determinados actos de la persona que padece una adicción o una alteración (art. 1001). No pueden contratar en interés propio: a) los funcionarios públicos,
mental permanente o prolongada, de suficiente gravedad, siempre que estime respecto de bienes de cuya administración o enajenación están o han estado
que del ejercicio de su plena capacidad puede resultar un daño a su persona encargados; b) los jueces, funcionarios y auxiliares de la justicia, los árbitros y
o a sus bienes. En tal caso, el juez debe designar el o los apoyos necesarios mediadores, y sus auxiliares, respecto de bienes relacionados con procesos
que prevé el art. 43, especificando las funciones con los ajustes razonables en en los que intervienen o han intervenido; c) los abogados y procuradores,
función de las necesidades y circunstancias de la persona (art. 32). respecto de bienes litigiosos en procesos en los que intervienen o han
intervenido; d) los cónyuges, bajo el régimen de comunidad, entre sí. Los
¿Qué sucede, entonces, con la capacidad para celebrar un contrato de albaceas que no son herederos no pueden celebrar contrato de compraventa
compraventa? sobre los bienes de las testamentarias que estén a su cargo (art. 1002).

2.1. Alcances de la sentencia que dispone la restricción de la capacidad El nuevo Código Civil y Comercial no hace mención a la duración de estas
inhabilidades especiales. La inexistencia de plazo de duración será susceptible
La sentencia debe determinar la extensión y alcance de la restricción y de dos posibles interpretaciones, la primera, que tal limitación no se extingue
especificar las funciones y actos que se limitan, procurando que la afectación por el mero paso del tiempo y la segunda, que el solo hecho de no fijar un plazo
de la autonomía personal sea la menor posible. Asimismo, debe designar una no implica una inhabilidad indefinida y, por ende, se podría interpretar que se
o más personas de apoyo y señalar las condiciones de validez de los actos deberá fijar, jurisprudencialmente, un plazo razonable de acuerdo a las
específicos sujetos a la restricción con indicación de la o las personas circunstancias del caso (Sambrizzi, E.).
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Especial atención merece el caso de los cónyuges. En efecto, mientras que en 1. Principio de la libertad de contratación
el Código Civil derogado se establecía que "el contrato de venta no puede tener
lugar entre marido y mujer, aunque hubiese separación de bienes entre los Teniendo en cuenta que el contrato es el acto jurídico mediante el cual dos o
cónyuges" (art. 1358), el régimen ha cambiado en ese punto ya que ahora no más partes manifiestan su consentimiento para crear, regular, modificar,
existe una prohibición expresa en tal sentido en el Código Civil y Comercial con transferir o extinguir relaciones jurídicas patrimoniales (art. 957), la
la generalidad que el sistema anterior establecía. En el inc. d) del art. 1002 se compraventa requiere de ese acuerdo de voluntades libremente declarado ya
mantiene la prohibición de contratación a los cónyuges que se encuentran, que ellas son libres, por regla, para celebrar un contrato y determinar su
patrimonialmente, bajo el régimen de comunidad, sin embargo, a contrario contenido, dentro de los límites impuestos por la ley, el orden público, la moral
sensu si los cónyuges hubieren celebrado pactos prenupciales (o modificado y las buenas costumbres (art. 958). Así, el nuevo Código Civil y Comercial
el régimen luego de celebrado el matrimonio) disponiendo la separación de consagra explícitamente el principio de la libertad de contratar, conforme surge
bienes, la limitación del art. 1002 no les sería aplicable. Ello sin perjuicio, claro, de las normas antes indicadas, por lo tanto, toda persona es libre de contratar
de los actos para los cuales los cónyuges, cualquiera sea el régimen al que se o de no contratar, y por consiguiente, también es libre de elegir con quién
encuentren sujetos, requieren del asentimiento para la validez del acto. contratar.

5. Remisión Aquellas disposiciones deben ser complementadas con la norma del art. 990
que establece la libertad de negociación, en virtud de la cual, las partes son
Remitimos al lector al volumen Contratos: Parte General de esta obra a fin de libres para promover tratativas dirigidas a la formación del contrato y para
profundizar en el análisis de la problemática de la capacidad para contratar. abandonarlas en cualquier momento. Por ende, el principio general es que
nadie puede ser obligado a comprar o vender.
II. CONSENTIMIENTO. REMISIÓN
2. La problemática interpretativa en torno a la supuesta "necesidad
Con precisión se ha observado que en el consentimiento "...no corresponde jurídica de vender"
incluir, contrariamente a lo que suele hacer la doctrina, a la capacidad, ya que
ésta constituye, definitivamente, un requisito distinto del consentimiento. En El art. 1128 establece que nadie está obligado a vender, excepto que se
efecto, obsérvese que el contrato celebrado por un menor adulto fuera de los encuentre sometido a la necesidad jurídica de hacerlo. Su antecesora, la
supuestos en que la ley le concede capacidad, no mediando dolo, error o norma del art. 1324 del Código Civil derogado, preveía un enunciado similar
violencia, no es inválido en razón de un vicio del consentimiento, ya que él tiene pero incluía un detalle, cuestionable por cierto, de los casos en los que se
discernimiento desde los catorce años (art. 927, Cód. Civ.), sino que lo es por configuraba esa supuesta necesidad jurídica de vender. Ciertamente que no
su falta de 'capacidad negocial de hecho'. Igualmente, un contrato celebrado podemos dejar de mencionar tales hipótesis a fin de comprender el sentido del
en infracción a alguna de las 'prohibiciones para contratar', tal las del art. 1361, actual art. 1128. La norma del derogado art. 1324 mencionaba: la expropiación;
Cód. Civ., no es inválido por falta de consentimiento, sino por carencia de el acuerdo o testamento con la voluntad de vender; la división de condominio;
capacidad jurídica. Ello es demostrativo de que la capacidad es un plus que la el remate judicial y la obligación de venta, al administrador de bienes ajenos.
ley exige para la validez del contrato, además del consentimiento" (Gianfelici, Veamos cada uno de estos supuestos.
M.).
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2.1. Expropiación circunstancias graves, el juez puede autorizar la partición antes del tiempo
previsto, haya sido la indivisión convenida u ordenada judicialmente (art. 2002).
En el inc. 1 aludía al supuesto del derecho en el comprador de comprar la cosa De modo tal que, en rigor, tampoco esta es una hipótesis que encuadre en la
por expropiación, por causa de utilidad pública. Lo cierto es que tal hipótesis venta forzosa ya que se trata de la liquidación del condominio. Como se ha
no es el mejor ejemplo de venta forzosa, sencillamente porque no existe sabido observar, "...tampoco aquí se configura un caso de venta forzosa, pues
contrato alguno. Hay expropiación, no venta, por lo tanto no es un ejemplo cada condómino podrá vender su parte o conservarla comprando la porción de
correcto de la hipótesis de venta obligada por necesidad jurídica. quien exigiese el remate. Lo forzoso no es la venta sino la liquidación del
condominio" (Junyent Bas, F. - Meza, M.).
2.2. Acuerdo o testamento con la obligación de vender
2.4. Remate judicial
En el inc. 2 se mencionaba el supuesto en el que, por convención o por
testamento, se imponía al propietario la obligación de vender una cosa a El inc. 4 del derogado art. 1324 refería a los supuestos en los cuales la cosa
persona determinada. Aquí hay dos hipótesis distintas pero que tampoco fuera objeto de remate en virtud de ejecución judicial. Independientemente de
calificaban, estrictamente, en el enunciado del derogado art. 1324 referido al las distintas teorías que se han elaborado a fin de explicar la naturaleza de este
obligado a vender. El primer supuesto, aludiría al pacto por el cual el vendedor acto, no cabe duda de que no existe compraventa. El propietario no vende, por
se reserva el derecho de recuperar la cosa vendida contra restitución del precio ende, no puede calificarse al remate judicial como un supuesto de venta
(retroventa) o al pacto por el cual es el comprador quien se reserva el derecho forzosa.
a devolver la cosa comprada junto con el precio (reventa). En ninguno de estos
casos hay venta forzosa, ya que los respectivos pactos (de retroventa o 2.5. Obligación del administrador de bienes ajenos
reventa) fueron objeto de acuerdo válido por las partes. En el segundo
supuesto se trataría la hipótesis del testamento que impone, al heredero o El último inciso del art. 1324 del Código Civil derogado establecía el supuesto
legatario, un cargo. Aquí tampoco hay, estrictamente, obligación de vender ya en el que la ley impone al administrador de bienes ajenos la obligación de
que el dueño, al aceptar la herencia o legado, brindó el consentimiento al realizar todo o parte de las cosas que estén bajo su administración (inc. 5). Tal
compromiso de vender. vez esta sea la hipótesis que más se ajusta al supuesto general enunciado en
el actual art. 1128 del Código Civil y Comercial si tenemos en cuenta, por
2.3. División de condominio ejemplo, lo previsto por el art. 122, referido a los derechos reales sobre bienes
del tutelado y que establece que el juez puede autorizar la transmisión,
El inc. 3 disponía el supuesto en el que la cosa fuese indivisible y perteneciese constitución o modificación de derechos reales sobre los bienes del tutelado
a varios individuos y algunos de ellos exigiesen el remate. Tal vez esta podría sólo si media conveniencia evidente, venta que debe efectuarse en subasta
ser la hipótesis que mejor se adecua al enunciado del derogado art. 1324 y del pública (art. 123), salvo que se trate de muebles de escaso valor, o si a juicio
actual art. 1128 del nuevo Código Civil y Comercial, sin embargo, ello en del juez, la venta extrajudicial puede ser más conveniente y el precio que se
realidad es cuestionable ya que si el condominio es sin indivisión, todo ofrece es superior al de la tasación (art. 123). De igual manera, se ha
condómino puede, en cualquier tiempo, pedir la partición de la cosa (art. 1997) observado que es el supuesto del síndico, que debe vender los bienes de la
y aplica las reglas de la división de herencia (art. 1996). En el caso del quiebra en la que fue designado. Aquí sí se da una venta forzosa, pues la ley
condominio con indivisión forzosa temporaria, siempre que concurran
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no deja margen alguno al administrador: debe vender los bienes (Junyent Bas, No se debe confundir este supuesto con las formalidades propias de la
F. - Meza, M.). transferencia de derechos reales sobre inmuebles. Sabido es que la escritura
pública es necesaria para la adquisición, modificación o extinción de derechos
Así entonces, el nuevo Código unificado simplificó los supuestos de venta reales sobre inmuebles (art. 1017, inc. a) y, en consecuencia, se podría afirmar
forzosa que establecía el Código Civil derogado a una sola y única hipótesis: que mientras no se cumpla con dicha forma, el instrumento privado (boleto de
cuando existe necesidad jurídica de hacerlo y, desde luego, tal necesidad compraventa) de transferencia de dominio de un inmueble no queda concluido
jurídica sólo puede originarse en una obliga-ción legal. como tal y sólo valdrá como acuerdo en el que las partes se obligan a otorgar
la escritura pública. Sin embargo, no compartimos tal apreciación. El boleto de
III. FORMA Y PRUEBA compraventa es un contrato definitivo y la escritura no es un recaudo formal de
la compraventa en sí misma, sino de la transferencia del dominio. La escritura
De acuerdo a los fundamentos del nuevo Código unificado, en cuanto a la pública es el título en cuanto formalidad establecida por la ley, que tiene por fin
forma impuesta, se clasifican las mismas distinguiendo entre formas absolutas, transmitir o constituir derechos reales sobre un inmueble (art. 1892) y si
relativas y formalidades para la prueba, en lugar de la clásica bipartición entre estuviera pendiente el otorgamiento de dicho instrumento, ello constituirá una
formas ad solemnitatem y ad probationem, que resultaba insuficiente, sobre obligación de hacer (art. 1018), pero el instrumento privado en cuestión es un
todo a la vista de diversos negocios con forma exigida legalmente cuya no contrato de compraventa y no una promesa de celebrarlo. En todo caso, será
observancia no hace a la validez sino sólo a la producción de sus efectos un contrato de compraventa que incluirá la obligación de otorgar la escritura
propios. La nueva clasificación quedó plasmada en el art. 969 del CCyCN. respectiva, tal como lo dispone el art. 1018 del Código Civil y Comercial.

1. Contrato no formal Más adelante, al analizar el boleto de compraventa, nos detendremos con
mayores detalles sobre el particular.
El contrato de compraventa es no formal ya que no es un contrato para el cual
la ley exige una forma para su validez con la consecuencia de resultar nulo si 2. Prueba y testigos. El régimen de los Códigos derogados
la solemnidad no es cumplida (art. 969).
El Código Civil derogado establecía en su art. 1193 que "...los contratos que
1.1. Formalidad sin sanción de nulidad tengan por objeto una cantidad de más de diez mil pesos, deben hacerse por
escrito y no pueden ser probados por testigos". El monto al que refería no era
Cuando la forma requerida tiene que ver con la producción de sus efectos la moneda de curso legal al momento de entrada en vigencia del nuevo
propios, sin sanción de nulidad, los contratos no quedan concluidos como tales ordenamiento unificado y su cifra había quedado absolutamente
mientras no se ha otorgado el instrumento previsto, pero valen como contratos desactualizada y reducida a un valor insignificante, no por ello, la norma había
en los que las partes se obligaron a cumplir con la expresada formalidad (art. perdido vigencia, por el contrario, era un principio al que se recurría
969). El contrato que debe cumplir con cierta formalidad, pero sin sanción de habitualmente para bloquear el análisis y valoración judicial de la prueba
nulidad, es un precontrato o contrato preliminar en cuanto promesa de celebrar testimonial de un contrato. Se trataba de la regla general en la materia: los
un contrato definitivo en los términos del art. 995. contratos no se debían probar por testigos, cualquiera sea su monto.

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Al respecto se sostuvo, por ejemplo, que "...es como si el legislador hubiera ambos contratantes con la firma de ellos o de sus representantes legales o
querido ejemplificar con los testigos, para aludir a medios probatorios de convencionales, el tenor de los agravios ha circunscripto el debate a determinar
escaso poder convictivo; tales igualmente, las presunciones y el juramento; si debe tenerse por probada la indicada convención, en los términos
agregando a la par que hoy día resulta irrelevante la valoración pecuniaria del contemplados por los arts. 1191 y 1192 del Código Civil, por medio de las
objeto del contrato que prevé la norma, ello así debido a que la misma 'alude pruebas arrimadas al proceso, en particular con la testimonial e informativa
a otros 'pesos', que no son los de ahora', siendo el espíritu del cuerpo legal producidas, en virtud de la eventual existencia de un principio de prueba por
aludir a una cantidad mínima o de escasa relevancia, para hacer imperar la escrito o por haber mediado el cumplimiento parcial de la prestación a cargo
exigencia formal para la prueba". Así entonces, lo que nació como una de quien invoca la existencia del convenio, que habría sido recibida por quien
excepción (la limitación de la prueba testimonial a contratos de cierta cuantía) la niega".
devino en regla o principio general al resultar intrascendente el monto como
consecuencia de la pérdida de valor y los diferentes cambios del signo ¿Cómo se presenta el tema en el nuevo Código Civil y Comercial?
monetario en nuestro país.
2.1. El régimen del nuevo Código unificado
Al decir de la jurisprudencia, esta norma exigía de manera absoluta, salvo las
excepciones que a continuación se expondrán, la prueba escrita del contrato. El art. 1019 del nuevo Código Civil y Comercial dice que "...los contratos
El testimonio será admisible cuando exista: a) un principio de prueba por pueden ser probados por todos los medios aptos para llegar a una razonable
escrito; b) principio de ejecución del contrato. Es decir, se exceptuaba a la regla convicción según las reglas de la sana crítica, y con arreglo a lo que disponen
anterior cuando se presentaban las hipótesis del art. 1191 del Código Civil las leyes procesales, excepto disposición legal que establezca un medio
derogado, de modo tal que los testigos eran útiles, cualquiera sea el monto del especial.
contrato, sólo si había principio de prueba por escrito o si una de las partes
había recibido alguna prestación y se negaba a cumplir el contrato. Los contratos que sea de uso instrumentar no pueden ser probados
exclusivamente por testigos". Esta es una norma que presenta dos partes bien
Así entonces, los principios de ejecución y de prueba por escrito lo que hacían definidas y, en cierto modo, contradictorias.
era dotar de eficiencia jurídica al medio de prueba testimonial, para ser
valorada como tal, independientemente de la fuerza de convicción que 2.1.1. Primera parte: la apertura probatoria
pudieran despertar en el juzgador. Avalaban la introducción procesal del
testimonio que podía ser tenido en cuenta para analizar la existencia (o no) del La primera parte del art. 1019 del nuevo Código Civil y Comercial es una
contrato. novedad relevante y destacable porque sienta un principio, a primera vista,
distinto al referido anteriormente basado en las normas derogadas. Coloca el
Dicho en otras palabras, sin principio de ejecución o sin principio de prueba por acento en la amplitud de los medios de prueba de los contratos, como regla
escrito, la prueba testimonial resultaba inadmisible para probar el contrato, general, y recurre como soporte a la sana crítica judicial. Es un criterio mucho
quedaba al margen de toda valoración que podía realizar el juez. Tal como ha más amplio, flexible y dinámico, mejor adaptado a los cambios y evoluciones
observado al respecto la jurisprudencia "...siendo que el contrato cuya propias de la contratación.
existencia ha invocado la actora apelante, no fue instrumentado por escrito,
esto es sin que se haya aportado al proceso un documento extendido por
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Los contratos pueden ser probados por cualquier medio y la aptitud probatoria esto, le exige que funde sus sentencias y exprese las razones por las cuales
ya no está dada en función de una calificación previa sino por su capacidad e concede o no eficacia probatoria a una prueba. La sana crítica es una
idoneidad para formar la razonada convicción del juez en base a la única operación intelectual que realiza el juez y que tiene por cometido la correcta
manera con que cuenta para hacerlo: siguiendo su sana crítica. apreciación del resultado de las pruebas rendidas. De modo tal que la primera
parte de la norma es una clara apertura intelectual. Un cambio de paradigma
Esta regla es bienvenida ya que, en rigor, el eje debe estar dado no por la respecto del esquema que había estructurado el Código Civil y el Código de
presencia o exclusión de tal o cual medio de prueba, sino en la entidad de la Comercio en sus arts. 1193 y 209, respectivamente.
prueba con la que se pretende acreditar un determinado acto (en el caso, un
contrato) y en la posibilidad de su valoración libre por el juez. Evaluar el 2.1.2. Segunda parte: la restricción probatoria
desarrollo probatorio de un proceso desde un principio o regla que limita la
prueba testimonial de los contratos es la simplificación de una realidad La última parte de esta norma ("...Los contratos que sea de uso instrumentar
compleja. En el sistema de las pruebas legales se indica por anticipado el valor no pueden ser probados exclusivamente por testigos") nos deja algo perplejos.
o grado de eficacia que tiene cada medio probatorio, de modo tal que el juez Caben, al menos, dos lecturas.
carece de libertad de apreciación y ante determinada prueba le deberá atribuir
el valor o eficacia que indica la ley. De acuerdo a la primera, existirían errores de tipeo en razón del plural y
singular de contratos y de sea, respectivamente. Junto con ello, se generaría
En efecto, y como bien se ha observado respecto al régimen derogado, si bien una gran incógnita conceptual en torno a lo que se supone que es el carácter
en el derecho moderno el sistema probatorio es el de la libre convicción — instrumentar y la suposición de que se ha querido decir instrumental. Como
según el cual el juez puede admitir todo género de pruebas y tener como consecuencia, sería patente el desconcierto al intentar precisar a qué se refiere
suficientes aquellas que, a su ciencia y conciencia, sean satisfactorias como la expresión de un contrato que sea de uso instrumental —en caso de ser tal
para tener por acreditados los hechos— y que las limitaciones para la la traducción de la última parte de la norma— dado que es algo complicado
apreciación de la prueba tienen carácter excepcional, no puede desconocerse visualizar un supuesto en el cual el contrato no asuma ese carácter.
que esas limitaciones son importantes, como por ejemplo, la restricción
analizada del art. 1193 del Código Civil derogado. Dicho sistema resta margen La segunda lectura parte desde un enfoque distinto. Cabe la posibilidad de otra
de apreciación, análisis y síntesis al juez. Lo propio sucede cuando se limita, interpretación en un esfuerzo por encontrarle sentido y asumiendo que no hubo
como principio o regla general, la prueba testimonial en materia de contratos. errores de tipeo. En efecto, se podría considerar que lo que se ha querido decir
es que los contratos, respecto de los cuales sea usual su instrumentación por
La primera parte de la norma del nuevo art. 1019 del Código unificado es escrito, no podrán probarse exclusivamente por testigos. Es decir, no niega la
auspiciosa ya que implica reconocer valor a la sana crítica como proceso incorporación de la prueba testimonial, sino que la misma sea el único y
racional llevado a cabo por el juzgador al momento de resolver sobre la exclusivo medio probatorio empleado para acreditar los contratos que, de
existencia de un contrato. El juez cuenta con libertad para apreciar el valor o acuerdo a los usos y costumbres, se instrumenten por escrito.
grado de eficacia de las pruebas producidas. Pero, además, el sistema no
autoriza al juez a valorar arbitrariamente, sino que debe hacerlo mediante un Consecuentemente, si de acuerdo a los usos se estila o acostumbra no
análisis razonado de las pruebas aportadas, siguiendo las reglas de la lógica, instrumentar tal o cual contrato, quedando como un mero acuerdo verbal, la
de su experiencia, del buen sentido y entendimiento. Y como consecuencia de prueba testimonial será admisible en ese caso. Si esto último es lo que se ha
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querido regular al aludir a "...los contratos que sea de uso instrumentar...", es Existen ámbitos en los cuales un mismo contrato es y no es, a la vez, de uso
evidente que se podría haber redactado la norma de manera más directa, clara instrumentarlo, dependiendo entre quienes se celebre (o por el monto que se
y sencilla. Desde esta perspectiva, entonces, sería dable considerar que el celebre o dónde se celebre). Incluso, hay contratos que, según la envergadura
nuevo Código Civil y Comercial propone una ampliación o flexibilización de la económica de los sujetos involucrados no se suelen instrumentar o viceversa.
prueba testimonial de los contratos al aceptarla: (i) de modo exclusivo, cuando, Tal el caso, por ejemplo, de ciertos contratos de comercialización. Cuando se
según los usos y costumbres, el contrato no se plasme por escrito y (ii) de alude a estos contratos (agencia, concesión, distribución, franquicia) no hay
modo compartido con otros medios de prueba (sin exclusividad) cuando el que obviar a la enorme cantidad de PyMEs (muchas familiares) que cuentan
contrato se instrumente por escrito. con agentes o distribuidores, que aun desempeñándose con absoluta
eficiencia por décadas, no tienen su relación instrumentada por escrito y ello
Sin embargo, tan pronto se analiza en profundidad se aprecia que tal es así, no porque sea (o no) de uso (ya que esa misma empresa puede tener
consecuencia es relativa ya que genera otros interrogantes y disquisiciones parte de esos contratos —tal vez los más recientes— instrumentados y parte
que la contrarrestan. En efecto, surge una pregunta cuya respuesta será clave sin instrumentar —probablemente las relaciones más antiguas—), sino,
en el futuro: ¿cuándo estaremos en presencia de un contrato que resulte de simplemente, por la propia inercia de un sistema que para las partes funciona
uso instrumentar? Está claro que, a priori, a una gama amplia de contratos de manera óptima y no se plantean siquiera su instrumentación ya que como
cotidianos (v.gr. la compraventa de víveres en un mercado, el transporte en un bien se ha observado, "...deberemos ponderar entonces los usos y costumbres
taxi, la locación de un servicio de animación para una fiesta infantil, etc.), sean del lugar para poder determinar si a los fines probatorios la omisión de
o no de escaso monto, es de uso no instrumentarlos por escrito. El problema instrumentación escrita del contrato puede ser suplida por testigos"
se presenta cuando nos alejamos de esa cotidianeidad y nos acercamos a (Vallespinos, C. y Martini, L.).
ámbitos concretos y específicos (v.gr. un contrato agrario) en los que pueden
(o no) ser de uso la instrumentación escrita, dependiendo ello de distintos ¿Qué nos dice esto? Que la apertura de la primera parte de la norma del art.
factores, muchos de los cuales tienen que ver con idiosincrasias y valores 1019 del nuevo Código Civil y Comercial resulta total y absolutamente reducida
culturales (el respeto a la palabra) propia del conocimiento de los contratantes, por la segunda parte. Sobre todo, por la vaguedad y ambigüedad que rodea al
ya que saliendo de ese ámbito particular de estima o afinidad personal, ese concepto allí contenido referido a que el contrato respecto del cual, según los
mismo contrato verbal se fuerza a instrumentar por escrito. usos, no se lo instrumente por escrito, se admitirá la prueba testimonial
(incluso, de manera exclusiva). El problema está a la vista ya que, como hemos
En consecuencia, más allá de situaciones puntuales en los que el carácter de señalado antes, se presentan múltiples situaciones, en la actividad civil y
usual de la forma verbal de un contrato es conocido o se encuentra fuera de comercial, que pueden resultar de uso, en determinado ámbito (de actividad,
discusión, en verdad, la realidad evidencia que aquello que resulta de uso para geográfico, social, económico, etc.), su no instrumentación por escrito y todo
unos, no lo es para otros. Lo que es de uso en determinado lugar, no lo es en lo contrario, en otro ámbito o ante determinadas situaciones puntuales o
otro. Lo que es de uso para determinadas personas, no lo es para otras. Lo particularidades de las partes.
que es de uso en determinado momento, deja de serlo en otro. Lo que es de
uso conforme determinadas circunstancias de tiempo, lugar y personas, no lo En resumen, lo usual en materia de contratos no es uniforme, no está
es, ante el cambio de dichas variables. predeterminado, ni mucho menos, suele ser reconocido (explícita o
implícitamente) por las partes. Por lo tanto, asentar el principio de que el
contrato se podrá probar por testigos (sin requerir de otros medios probatorios
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adicionales) cuando resulte de uso no instrumentarlo por escrito, equivale a público o privado que emana del adversario, de su autor o de parte interesada
introducir un concepto indeterminado y difícil de precisar en situaciones en la contestación o que tendría interés si viviera".
concretas; vale decir, es fuente de conflicto: ¿qué sucederá si las partes no
instrumentan el contrato por escrito y quieren probarlo, de manera exclusiva, Esta norma ratifica la idea anterior cuando hace la aclaración (inclusive
con testigos? Forzosamente trasladarán al proceso judicial una nueva testigos) porque, justamente, se parte de la idea de que los contratos, por regla,
discusión: si la instrumentación verbal responde (o no) a los usos. El juez no se prueban por testigos haciendo priorizar la segunda parte del art. 1019
tendrá que efectuar un proceso de análisis previo (fáctico, más que jurídico) a del Código Civil y Comercial por sobre la primera.
fin de precisar o reconocer si es o no de uso el acuerdo verbal y la falta de
instrumentación por escrito. 3. Reflexiones finales en torno a los arts. 1019 y 1020

¿No hubiera sido más eficiente y menos conflictivo reducir el art. 1019 del El nuevo Código Civil y Comercial era una buena ocasión para ajustar el
Código Civil y Comercial a su primera parte? Es evidente que todo el avance sistema probatorio en materia de contratos. Lo que nació (tanto en el Código
que ella ofrece se neutraliza con su segunda parte. Civil como en el Código de Comercio) como una excepción para aquellos
contratos que alcanzaban cierta importancia económica (de ahí los valores
2.2. El art. 1020 del Código Civil y Comercial mencionados) se transformó en la regla general por la pérdida de valor de la
moneda y los cambios de signos monetarios. Así, la prohibición de la prueba
El art. 1020 del nuevo ordenamiento dispone que "...los contratos en los cuales testimonial que se ideó para ciertos contratos (en cuanto al monto) terminó
la formalidad es requerida a los fines probatorios pueden ser probados por imponiéndose para todos por efecto de la insignificancia a la que quedaron
otros medios, inclusive por testigos, si hay imposibilidad de obtener la prueba reducidos dichos valores. La excepción devenida en regla se afianzó y se
de haber sido cumplida la formalidad o si existe principio de prueba instaló pacíficamente.
instrumental, o comienzo de ejecución. Se considera principio de prueba
instrumental cualquier instrumento que emane de la otra parte, de su causante El punto es, como ya se ha dicho, su eficiencia y razonabilidad.
o de parte interesada en el asunto, que haga verosímil la existencia del
contrato". A nuestro criterio es un sistema que no logra sortear ni una, ni otra. No es
eficiente restringir la posibilidad de la valoración de un medio de prueba
Estas hipótesis coinciden con lo regulado en los derogados arts. 1193 del independientemente de la convicción que el mismo, por medio del ejercicio de
Código Civil y del art. 209 del Código de Comercio. La primera norma disponía la sana crítica, pudiera generar en el juzgador. Tampoco es razonable ya que
que "...los contratos que tengan por objeto una cantidad de más de diez mil priva de un medio probatorio que puede ser eficaz a quienes encuentran
pesos, deben hacerse por escrito y no pueden ser probados por testigos". La dificultades con otros medios (v.gr. el caso de las vinculaciones informales) y
segunda, por su parte, preveía que "...la prueba de testigos, fuera de los casos que, por lo general, se trata de la parte más débil de la relación.
expresamente declarados en este Código, sólo es admisible en los contratos
cuyo valor no exceda de 200 pesos fuertes. Tratándose de asuntos de mayor La primera parte del art. 1019 del Código Civil y Comercial es auspiciosa
cuantía, la prueba testimonial sólo será admitida existiendo principio de prueba porque abre el juego. Parecería querer poner las cosas de nuevo en su lugar,
por escrito. Se considera principio de prueba por escrito, cualquier documento sobre todo, cuando alude a la razonable convicción del juez a la que arribará
por medio del proceso intelectual (lógico-racional) de la sana crítica. La
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segunda parte, con su enunciado algo críptico (convengamos que hubiera sido jurídicos (arts. 279 - 280), y las normas que tratan el objeto de los contratos en
más simple decir: los contratos que, según los usos y costumbres del medio, general (arts. 1003 a 1011).
no se instrumenten por escrito podrán probarse por testigos) nos coloca de
nuevo ante aquel esquema que creíamos superado con la primera parte de El art. 279 del Código Civil y Comercial define negativamente al objeto de los
esa misma norma. Como consecuencia, es evidente que la situación se actos jurídicos. Determina que no debe ser un hecho imposible, prohibido por
mantiene igual. Otras normas, nuevo esquema inicial de presunta libertad la ley, contrario a la moral, a las buenas costumbres, al orden público, lesivo
probatoria y confianza en la sana crítica judicial, pero que luego culmina siendo de los derechos ajenos o de la dignidad humana. Tampoco puede ser objeto
rebatido por el enunciado de la segunda parte del art. 1019 cuando establece de los actos jurídicos un bien que por un motivo especial se haya prohibido que
que los "contratos que sea de uso instrumentar no pueden ser probados lo sea. Esta norma reitera, con otras palabras, el concepto que ofrecía el
exclusivamente por testigos". Se dejó pasar la oportunidad superadora que derogado art. 953 del Código Civil.
representaba el nuevo Código: en materia de prueba de los contratos nada ha
cambiado conceptualmente, desde el punto de vista de los efectos prácticos Por otra parte, al regular la materia contractual, el Código Civil y Comercial
de los nuevos enunciados legales. declara aplicables al objeto de los contratos las normas sobre el objeto de los
actos jurídicos, lo cual no agrega nada nuevo ni relevante ya que, aunque
ninguna norma lo estipulara expresamente, es evidente que tal es la solución
§ III. ELEMENTOS ESENCIALES DE LA COMPRAVENTA correcta e indiscutible dado que el contrato no es sino una especie del género
acto jurídico. Prescribe, además, algunas directrices específicas que debe
Los elementos esenciales del contrato de compraventa son de tal relevancia reunir el objeto de los contratos: debe ser lícito, posible, determinado o
que el art. 1127 del Código Civil y Comercial establece que el contrato no debe determinable, susceptible de valoración económica y corresponder a un interés
ser juzgado como de compraventa, aunque las partes así lo estipulen, si le falta de las partes, aun cuando éste no sea patrimonial (art. 1003). En las normas
algún requisito esencial. El texto en cuestión ha recogido, casi literalmente, lo siguientes el nuevo ordenamiento autoriza que el objeto de los contratos sea:
que disponía el art. 1326 del Código Civil derogado. bienes existentes o futuros (art. 1007); bienes ajenos (arts. 1008); bienes
litigiosos, gravados o sujetos a medidas cautelares (art. 1009); la herencia
Por lo tanto, habrá compraventa cuando una de las partes se obligue a futura, en excepcionalísimos casos (arts. 1010); o derechos sobre el cuerpo
transferir la propiedad de una cosa y la otra a pagar un precio en dinero. Si humano en supuestos especiales y particulares, aplicándose los arts. 17 y 56
alguno de estos elementos faltase (v.gr. porque no se transmite el dominio de (art. 1004).
la cosa sino sólo el uso u otro derecho, porque no se paga un precio como
contraprestación o porque se entrega otra cosa a cambio) no habrá A fin de profundizar estos conceptos, veremos seguidamente, algunos detalles
compraventa, aun cuando las partes lo hayan denominado y designado como al respecto.
tal al contrato.
1. Bienes y cosas. Materialidad
I. LA COSA VENDIDA
Hay que tener en cuenta que los bienes materiales, susceptibles de valor
La cosa vendida es el objeto del contrato de compraventa y al analizarla se económico, se llaman cosas (art. 16). El objeto del contrato de compraventa es
deben ponderar las disposiciones generales sobre el objeto de los actos una cosa en el sentido estricto, tal como lo indica la norma del art. 16 del nuevo
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Código Civil y Comercial. El requisito de que la cosa sea susceptible de es posible aplicar las normas existentes para éstas en la medida en que
valoración económica ha sido receptado en el art. 1003 del nuevo Código regulen situaciones similares que admitan dicha extensión.
unificado cuando, al establecer las características de los objetos de los
contratos, dispone que además de que debe ser lícito, posible, determinado o En cuanto al negocio jurídico, más allá de hipótesis puntuales fácilmente
determinable y corresponder a un interés de las partes, debe ser susceptible distinguibles (v.gr. licencia de uso, locación de servicio de mantenimiento, etc.)
de valoración económica. hay situaciones en los que las prestaciones a cargo del proveedor no resultan
tan definidas y, por ende, es complicado calificar el negocio como compraventa
1.1. Bienes inmateriales o locación. Al respecto, se ha puesto el acento en la característica del software,
respecto a si el mismo es estándar, si ha sido diseñado y elaborado a medida
La regla es clara: objeto del contrato de compraventa debe ser una cosa en o si, tratándose de programa estándar ha sido modificado o adaptado a
cuanto bien material susceptible de valoración económica. Los bienes necesidades puntuales o específicas.
inmateriales, en cambio, en cuanto derechos individuales (art. 15) son objeto
de los contratos de cesión. La jurisprudencia ha juzgado, al respecto, que si la operación tuvo por objeto
un software a medida, el contrato se adecua a la locación de obra, en tanto el
Sin embargo, es importante tener en cuenta que de acuerdo a la última parte proveedor se obliga a entregar un programa específicamente definido y
del art. 16, las disposiciones referentes a las cosas son aplicables a la energía elaborado de conformidad con los requerimientos del usuario y la entrega no
y a las fuerzas naturales susceptibles de ser puestas al servicio del hombre. sólo consiste en la tradición de la cosa, sino que incluirá la instalación,
Se zanjó, así, una disquisición de vieja data al respecto. La inmaterialidad de conexión y puesta en marcha. Por el contrario, también se ha resuelto que la
la energía y de las fuerzas naturales a servicio o provecho del hombre son adquisición de un software en versión estándar se traduce como una
asimiladas a cosas, en punto a la posibilidad de ser objeto de contratos de compraventa.
compraventa.

Una problemática similar se ha planteado en el caso del software 2. Cosas que pueden venderse

1.2. La problemática en torno a la comercialización de software Pueden venderse todas las cosas que pueden ser objeto de los contratos (art.
1129). Desde luego, debe tratarse de cosas dentro del comercio. Se
La transmisión de programas informáticos genera dudas en punto a determinar encuentran fuera del comercio los bienes cuya transmisión está expresamente
la naturaleza del contrato. Ya hemos efectuado una referencia a este punto. El prohibida por la ley o por actos jurídicos, en cuanto el Código Civil y Comercial
problema comienza con un dato fundamental: la inmaterialidad del software. permita tales prohibiciones (art. 234). La regla es que todas las cosas pueden
Prevalece la idea de que el programa tiene naturaleza de bien inmaterial ya venderse y la excepción, que no se podrán vender cuando la ley o un acto
que son las funciones del software y no su soporte material el objeto inmediato jurídico (v.gr. contrato o testamento) así lo dispusiere y en tanto, el
del contrato. El software, en tanto bien inmaterial, es insusceptible de ajustarse ordenamiento lo permita.
plenamente a las figuras jurídicas previstas para las cosas, en cuanto bienes
materiales o corpóreos, aunque, a criterio de lo resuelto en la jurisprudencia,

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2.1. Los bienes fuera del comercio
Esta última hipótesis merece una aclaración. A tenor de la enunciación legal
Como se ha visto, la prohibición de venta puede ser legal ya que los bienes (art. 234) se podría prohibir la enajenación por actos jurídicos (vía
pueden estar fuera del comercio porque su transmisión se encuentra convencional) siempre y cuando el Código permita tales prohibiciones. En
expresamente prohibida por la ley (art. 234), tal el caso, por ejemplo, de lo que realidad la validez de ese acto jurídico no se encuentra ligada a que el nuevo
sucede con los bienes públicos del Estado que son inenajenables (art. 237); lo Código expresamente permita y avale la prohibición (como sucede, en la
propio, con el cuerpo humano, ya que los derechos sobre el cuerpo humano o hipótesis anterior del condominio, art. 2000). Basta que el Código Civil y
sus partes no tienen valor comercial, sino afectivo, terapéutico, científico, Comercial no lo prohíba de manera expresa. Para que la restricción por medio
humanitario o social y sólo pueden ser disponibles por su titular siempre que de un acto jurídico resulte válida no es menester que el ordenamiento
se respete alguno de esos valores y según lo dispongan las leyes especiales explícitamente lo avale o autorice sino que es suficiente con la inexistencia de
(art. 17). Sin embargo, con precisión se ha observado que "...la intervención una prohibición concreta y específica al respecto. Esta lectura surge
quirúrgica convenida con un profesional de la medicina importa la contratación claramente de la vinculación del art. 234 con el art. 1004. Esta última norma,
de servicios profesionales en donde el consentimiento prestado para trabajar que refiere a los objetos prohibidos en los contratos, establece que no pueden
sobre el cuerpo de otro es la única posibilidad de cumplimiento. La colocación serlo "...los bienes que por un motivo especial se prohíbe que lo sean"; vale
de implantes, piercing, tatuajes, constituyen la prueba más fehaciente de la decir, se trata de una prohibición expresa y específica, lo cual es lógico si se
posibilidad —lícita— de disponer de determinadas acciones sobre el cuerpo y tiene en cuenta que la prohibición no es más que la excepción a la regla de
de celebrar determinados contratos. Todos estos actos, en la medida que la que todas las cosas pueden ser objeto de los contratos ("Pueden venderse
ley exige que sean consentidos por su titular, es porque reconoce en éste la todas las cosas que pueden ser objeto de los contratos" —art. 1129—).
potestad de disposición" (Benavente, M.).
2.2. Cosas litigiosas, gravadas o sujetas a medidas cautelares
Además, se encuentran prohibidos, conforme al art. 56, los actos de
disposición del propio cuerpo que ocasionen una disminución permanente de Conforme al art. 1009 pueden ser objeto de los contratos los bienes litigiosos,
su integridad o resulten contrarios a la ley, la moral o las buenas costumbres, gravados, o sujetos a medidas cautelares, sin perjuicio de los derechos de
excepto que sean requeridos para el mejoramiento de la salud de la persona, terceros.
y excepcionalmente de otra persona, de conformidad a lo dispuesto en el
ordenamiento jurídico. 3. Objeto del contrato de compraventa

La prohibición también puede surgir de un acto jurídico. En efecto, los bienes Conforme al art. 1003 se aplican al objeto del contrato las disposiciones de la
pueden estar fuera del comercio debido a una expresa prohibición de Sección 1ª, Capítulo 5, Título IV del Libro Primero del Código Civil y Comercial.
transmisión formulada por medio de actos jurídicos, en cuanto el Código así lo De modo tal que el objeto debe ser lícito, posible, determinado o determinable,
permita. Un ejemplo de ello sucede cuando los condóminos han acordado no susceptible de valoración económica y corresponder a un interés de las partes,
partir el bien por un plazo determinado que no puede exceder los diez años aun cuando éste no sea patrimonial. La remisión que efectúa el art. 1003 lo es
(art. 2000); en ese caso, no podrá venderse el bien hasta que se cumpla el al art. 279 que establece que el objeto del acto jurídico no debe ser un hecho
plazo pactado, excepto que existiesen causas graves a criterio del juez que imposible o prohibido por la ley, contrario a la moral, a las buenas costumbres,
podrá autorizar la venta y siempre que haya pedido de parte (art. 2002). al orden público o lesivo de los derechos ajenos o de la dignidad humana.
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Tampoco puede ser un bien que por un motivo especial se haya prohibido que supuesto de elementos electrónicos —electrodomésticos— más o menos
lo sea. básicos o complejos).

En líneas con aquellas normas generales, el art. 1004 refiere a los objetos Si no cumple con aquellos recaudos la cosa será incierta y sólo podrá ser
prohibidos en los contratos y allí se establece que no pueden ser objeto de los objeto del contrato en tanto y en cuanto se establezcan criterios suficientes
contratos los hechos que son imposibles o están prohibidos por las leyes, son para su determinación (art. 1005). Vale decir, la cosa podría ser incierta, pero
contrarios a la moral, al orden público, a la dignidad de la persona humana, o resultar determinable ya que el deudor de una obligación de género no puede
lesivos de los derechos ajenos; ni los bienes que por un motivo especial se desobligarse por pérdida o deterioro, pues él no debe precisamente esa cosa,
prohíbe que lo sean. Cuando tengan por objeto derechos sobre el cuerpo sino que está obligado por cosas del mismo género.
humano se aplican los arts. 17 y 56 a los que ya nos hemos referido
anteriormente. 4.2. Criterios suficientes para individualizar la cosa

4. Cosas determinadas o determinables La norma del art. 1005, en su parte final, establece que "...es determinable
cuando se establecen los criterios suficientes para su individualización". Esa
La regla es que la cosa objeto del contrato de compraventa debe estar determinación forma parte de las obligaciones asumidas por las partes. En tal
determinada o ser determinable. La cosa es cierta cuando se encuentra sentido se ha sostenido que "...de otro modo resultaría huérfano de toda
determinada en su especie o género, según el caso, y en su cantidad (art. explicación el hecho de que las partes hubieran procedido a pactar
1005). Este recaudo se vincula con lo cierto o incierto del objeto. Debe ser definitivamente los restantes aspectos del contrato —como que parcialmente
conocido o determinado al momento de la celebración del contrato, aunque lo hayan ejecutado— si al propio tiempo no le hubieran otorgado carácter
puede existir cierta indeterminación temporal que deberá despejarse al tiempo obligatorio a las implícitas diligencias que habrían de llevarse a cabo en el
del cumplimiento. Tampoco es posible una falta absoluta de certeza. futuro para 'definir' aquello que estaba en sus manos hacerlo, obrando una
conducta leal y de buena fe enderezada a ilustrar sobre las 'necesidades' de la
4.1. Cosas determinadas por su especie y cantidad empresa (...). Alcanzado este objetivo la cosa sólo 'determinable' se tornaba
fácilmente 'determinada'. No ha de confundirse, finalmente, determinación del
Si la obligación recae sobre cosas determinadas sólo por su especie y objeto con existencia actual del mismo. No falta esa determinación por más
cantidad, se consideran según la norma del art. 762, como obligaciones de que no exista todavía la prestación debida...".
género y las mismas deben ser individualizadas. La elección corresponde al
deudor, en el caso, el vendedor. Excepto que lo contrario resulte de lo Se supone, también, que se trata de criterios objetivos y respecto de los cuales
acordado por las partes y la elección, en ese supuesto, debe recaer sobre cosa no existe margen para la apreciación subjetiva de las partes. Tales criterios
de calidad media. Ahora bien, para que una cosa resulte cierta podría no bastar suficientes no serían sino indicaciones concretas que las partes se formularon
con la identificación en base a los criterios tradicionales de especie, peso, respecto de la forma de determinar la cosa objeto del contrato (v.gr. el objeto
calidad y cantidad, sino que podría requerir cierta individualización en función es una cámara fotográfica, lo cual hoy en día, la variedad y diversidad
de otros parámetros o indicadores, tales como la marca comercial y/o las tecnológica hacen que se trate de una cosa claramente incierta; no obstante,
especificaciones, prestaciones o características técnicas (v.gr. en el caso de entre los criterios para su individualización, se podría indicar que será una
artefactos informáticos, como un smartphone o una notebook e incluso en el cámara digital con tal o cual resolución en cantidad de megapíxeles, que
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cuente con la posibilidad de efectuar grabaciones en alta definición, el alcance acto nulo. Es decir no se trata de nulidad del acto sino que la consecuencia es
del zoom óptico y digital, el tamaño de pantalla, su conectividad, etc.). mucho más severa toda vez que lo considera inexistente, con lo cual no es
confirmable, no es prescriptible, no produce efecto alguno y es igualmente
5. Cosa cierta que ha dejado de existir inexistente para todos los participantes del acto (el que lo firmó como el que
no). Desde elleading case 'Decuzzi' (del 26/2/1985) hasta nuestros días se ha
El art. 1130 establece que "...si la venta es de una cosa cierta que ha dejado mantenido la doctrina mencionada...". En el mismo sentido se ha dicho que la
de existir al tiempo de perfeccionarse el contrato, éste no produce efecto nulidad es una sanción de la ley que recae sobre un acto jurídico real o
alguno". La redacción es similar a la que disponía el art. 1328 del derogado existente, es decir, que reúne los elementos esenciales de tal: sujeto, objeto y
Código Civil. forma específica.

¿Qué significa que el contrato no produzca efecto alguno? Es un problema de La inexistencia es una noción conceptual —no legal— que nuestro
ineficacia y conforme la norma del art. 382 del Código Civil y Comercial, los entendimiento aplica a ciertos hechos, que no obstante tener la apariencia de
actos jurídicos pueden ser ineficaces en razón de su nulidad o de su actos jurídicos, no son tales por carecer de algún elemento esencial de ellos,
inoponibilidad respecto de determinadas personas y ello significa que la sea el sujeto, sea el objeto, sea la forma específica. A este no acto jurídico se
nulidad pronunciada por los jueces, conforme lo establece el art. 390, vuelve lo designa adecuadamente con la denominación de acto jurídico inexistente
las cosas al mismo estado en que se hallaban antes del acto declarado nulo y (Llambias, J.).
obliga a las partes a restituirse mutuamente lo que han recibido, sin perjuicio
de que tales restituciones se rigen por las disposiciones relativas a la buena o Desde luego, en el régimen derogado, tanto el civil como el comercial, tampoco
mala fe según sea el caso, de acuerdo a lo dispuesto en las normas del existía de manera expresa la construcción jurídica de la inexistencia del acto.
Capítulo 3 del Título II del Libro Cuarto (arts. 1932 y ss.). Ello nos genera el interrogante acerca de cómo reaccionarán los tribunales al
respecto. Es perfectamente posible que aquellos que aceptaban la categoría
El Código Civil y Comercial establece que la ineficacia de los actos jurídicos de la inexistencia diferenciada de la nulidad, lo sigan haciendo.
puede estar dada en función de la nulidad o de la inoponibilidad respecto de
determinadas personas (art. 382Código Civil y Comercial). No ha receptado, al Retomando el concepto del art. 1130, si la cosa cierta no existía al momento
menos de manera explícita, la noción controvertida de la "inexistencia" del acto. de perfeccionarse el contrato, sea porque nunca existió, sea porque dejó de
El punto es altamente discutido. Se ha señalado, por ejemplo, que "...la nulidad existir en ese momento, el contrato es nulo o, como dice el texto del art. 1130,
y la inexistencia atienden a dos niveles distintos de planteo, mientras que en la no produce efecto alguno. La conclusión es razonable si se tiene en cuenta
primera el acto existe pero su eficacia, por causas anteriores o coetáneas a su que si la cosa no existió o dejó de existir cuando se perfeccionó el contrato,
nacimiento, está afectada en el parámetro de su validez como productor de sus faltó la cosa, en cuanto elemento esencial del contrato de compraventa.
efectos propios, en la segunda el acto, por circunstancias relativas a su
esencialidad, no puede nacer a la vida del derecho y nada puede quedar de él 5.1. Inexistencia parcial
más que la constatación de su inexistencia, ni siquiera bajo la expresión de una
obligación natural. (...). Respecto de la falta de firma en un documento privado Si la cosa objeto del contrato ha dejado de existir parcialmente, el comprador
la SCBA ha elaborado una muy clara doctrina que se ha mantenido en el puede demandar la parte existente con reducción del precio (art. 1130). Aquí
tiempo, esta doctrina se refiere a la inexistencia del acto, diferenciándolo del se aprecia un cambio de la nueva norma respecto de su predecesora ya que
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el art. 1328 del Código Civil derogado establecía que si sólo una parte de la del cumplimiento del mismo, vale decir, al momento de tener que hacer efectiva
cosa hubiese perecido, el comprador podía "...dejar sin efecto el contrato, o la obligación principal y esencial a cargo del vendedor consistente en entregar
demandar la parte que existiese, reduciéndose el precio en proporción...". La la cosa.
nueva disposición eliminó la opción de dejar sin efecto el contrato. Asimismo
es importante señalar que el art. 1130 se refiere a la cosa cierta, lo que es Celebración y cumplimiento de la obligación de entrega pueden coincidir, o no.
omitido en el art. 1328 del Código Civil derogado, ello es lógico ya que si fuese Esta es la situación problemática que proponemos analizar: aquella en la cual
una cosa fungible o consumible el vendedor podrá entregar la cosa prometida, se difiere el cumplimiento (entrega de la cosa por parte del vendedor) a un
pues siempre existirá otra de igual calidad y especie. momento posterior al perfeccionamiento del contrato. Esta hipótesis no se
encuentra prevista, al menos, de manera explícita en el nuevo ordenamiento
5.2. Asunción del riesgo de pérdida Civil y Comercial.

El 2º párrafo del art. 1130 del nuevo ordenamiento unificado establece que Una norma general en tal sentido, es la que contenía el art. 1406 del Código
puede pactarse que el comprador asuma el riesgo de que la cosa cierta haya Civil derogado que establecía que si la venta fuese aleatoria "...por haberse
perecido o esté dañada al celebrarse el contrato. Está claro que ello es una vendido cosas existentes, sujetas a algún riesgo, el vendedor tendrá
facultad de las partes de la que disponen aun sin una norma específica al igualmente derecho a todo el precio, aunque la cosa hubiese dejado de existir
respecto. Vale decir, la asunción del riesgo en cuestión es una posibilidad del en todo, o en parte en el día del contrato". La solución es la misma: el
comprador ya que, involucrados en el caso intereses privados patrimoniales, comprador puede asumir el riesgo de pérdida total o parcial. Sin embargo,
nada obstaría al acuerdo, aunque no lo autorizara expresamente el Código existe una diferencia notoria: el momento de la inexistencia total o parcial.
Civil y Comercial. Según el art. 1130 del Código Civil y Comercial la cosa debe haber dejado de
existir al momento de la celebración del contrato lo cual parecería excluir la
Ahora bien, una duda que genera la norma es la mención al momento de la hipótesis en la cual la inexistencia es posterior a ese momento (v.gr. si el
celebración del contrato y al perfeccionamiento del mismo. Recordemos que el cumplimiento del contrato se ha pactado luego de cierto plazo de su
art. 1130 CCyCN establece que, si la venta es de cosa cierta que ha dejado de celebración); en cambio, el derogado art. 1406 aludía al día del contrato: ¿A
existir al tiempo de perfeccionarse el contrato, éste no produce efecto alguno. qué día se refería? ¿Al día del perfeccionamiento o del cumplimiento?
Si ha dejado de existir parcialmente, el comprador puede demandar la parte
existente con reducción del precio y puede pactarse que el comprador asuma A nuestro criterio, no hay obstáculo legal alguno para que el comprador asuma
el riesgo de que la cosa cierta haya perecido o esté dañada al celebrarse el el riesgo de que la cosa existente al momento de la celebración del contrato,
contrato. Conforme al art. 980 del CCyCN, la aceptación, en cuanto declaración deje de estarlo, total o parcialmente, al momento del cumplimiento (en cuanto
que revela conformidad con la oferta (art. 979), perfecciona el contrato. De tradición de la cosa por medio de la cual el comprador adquiere su propiedad
modo tal que, a tenor de la literalidad del art. 1130, la hipótesis a la que alude —art. 750—), en consecuencia, la cosa puede no haber existido al momento
es la de la cosa que ha dejado de existir al momento de la aceptación de la de celebrase el contrato, pero si existiera al tiempo de la tradición, momento
oferta ya que, tal es, el momento del perfeccionamiento del acuerdo. El en el que se transfiere el dominio, el contrato será válido, si hubiese un lapso
problema es, justamente, la incógnita que surge en punto a qué sucede cuando de tiempo acordado al efecto. La única condición que entendemos aplicable al
la cosa existiese al momento de la celebración o del perfeccionamiento del caso es que el riesgo asumido por el comprador aún no haya ocurrido o que,
contrato, pero dejase de existir (por peligro o riesgos inherentes) al momento habiendo ocurrido, sea desconocido por las partes. La decisión del comprador
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no requiere ser expresa, basta que se pruebe que conocía el riesgo o peligro situación del comprador en función de lo anterior y la eventual asunción del
y que lo asumió como tal. Por supuesto, en ese caso, la asunción tácita del riesgo.
riesgo exige que no sea oculto.
Cabe la posibilidad de que por vía de interpretación se califique al daño que
5.2.1. Hipótesis del vendedor de mala fe menciona el art. 1130 del Código Civil y Comercial como aquel que incide en
la causa del contrato en cuanto fin inmediato autorizado por el ordenamiento
La norma del art. 1130 en su 2º párrafo establece que "...el vendedor no puede jurídico y que ha sido determinante de la voluntad o, en cuanto meros motivos
exigir el cumplimiento del contrato si al celebrarlo sabía que la cosa había exteriorizados si fueran lícitos y han sido incorporados al contrato en forma
perecido o estaba dañada". Esta disposición merece algunas aclaraciones. expresa o tácitamente si son esenciales para ambas partes (art. 281).
Alude al supuesto de mala fe por parte del vendedor (...si al celebrarlo sabía...)
que oculta esa información al comprador. La mala fe del vendedor que conocía En consecuencia, únicamente en el supuesto de que el daño al que alude el
la situación de la cosa (daño o pérdida) y lo ocultó al comprador, lo coloca en art. 1130 CCyCN, independientemente de su gravedad objetiva o significancia
la imposibilidad de exigir el cumplimiento del contrato al comprador, de modo económica, afecte a la causa del contrato y no hubiere asunción de riesgo por
tal que, en dicha hipótesis, el comprador se encontrará desobligado frente al parte del comprador, se debería considerar producido el efecto de la ineficacia
vendedor. Si el vendedor sabía, al momento de celebrar el contrato, que la al que alude dicha norma. Por otra parte, si no se interpreta la norma del art.
cosa había perecido o estaba dañada no podrá exigir el cumplimiento del 1130 del modo propuesto se corre el riesgo concreto y real del abuso por parte
contrato, esta es la regla que menciona la norma. del comprador. Sin duda es una cuestión de hecho que dependerá de las
circunstancias particulares de cada caso analizar y ponderar.
Ahora bien, si la cosa ha perecido en su totalidad, es claro el panorama ya que
en los términos de la primera parte del art. 1130 si la "...venta es de una cosa 5.2.1.1. La asunción de riesgos por parte del comprador
cierta que ha dejado de existir al tiempo de perfeccionarse el contrato, éste no
produce efecto alguno". Distinta es la situación si la cosa existe, pero dañada. El art. 1130 regula el supuesto de venta aleatoria de cosas existentes pero
Si bien la solución legal es la misma que para la hipótesis en que el vendedor sujetas a un riesgo. En estos casos, si el comprador toma a su cargo el riesgo,
sabía que la cosa había perecido, podría analizarse desde otra perspectiva y a nuestro criterio, el vendedor tiene derecho al precio aunque la cosa hubiese
en virtud de la cual, ya no cabría aplicar la misma solución, es decir, la dejado de existir en todo o en parte, salvo que el comprador pruebe dolo del
ineficacia (nulidad) del contrato y, por consiguiente, la imposibilidad de exigir vendedor puesto que éste, en tal caso, no ignoraba el resultado del riesgo.
su cumplimiento. En tal hipótesis no creemos que la solución adecuada,
siempre e irreductiblemente, sea que el vendedor no pueda exigir el Aunque el art. 1130 del Código Civil y Comercial no lo establezca de manera
cumplimiento del contrato. Ello así, básicamente, porque habría que determinar expresa, es razonable que si el comprador sabía que la cosa estaba sujeta a
el grado del daño de la cosa y su incidencia en la finalidad de la misma, objeto riesgo de perecer y lo asumió, deberá pagar el precio pactado, aun cuando la
del contrato, para el comprador ya que bien podría ser un daño significativo cosa se pierda. Este es un punto clave. La norma del art. 1130, a diferencia de
(desde una apreciación material o económica) pero que no por ello afecte la la norma contenida en el art. 1131 (sobre cosa futura y a la cual nos referiremos
finalidad que tuvo el comprador al celebrar el contrato; o, a la inversa, bien más adelante), no alude a la cláusula expresa. En consecuencia, seguramente
podría tratarse de un daño irrelevante en términos económicos pero será discutible si la asunción del riesgo por parte del comprador debe ser
significativo para la finalidad del comprador. Otro dato importante es la necesariamente expresa. A nuestro criterio, no es imprescindible una asunción
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expresa del riesgo sino que basta que se pruebe que compró la cosa con pleno habrá venta por falta de objeto, y el vendedor restituirá el precio, si lo hubiese
conocimiento del peligro (existente o potencial) y que pagó el precio sin recibido".
observación alguna sobre el punto.
En la venta de cosa futura, el vendedor debe realizar las tareas y esfuerzos
6. Cosa futura que resulten del contrato o de las circunstancias, debe procurar, con todos los
medios que estén a su alcance, que la cosa llegue a existir en las condiciones
Es válida la venta de cosa futura, aunque en tal caso, el contrato se entenderá y tiempo convenidos. Por lo tanto, el vendedor no se obliga a que la cosa exista
sujeto a la condición suspensiva de que la cosa exista y el vendedor debe (obligación de resultado) pero sí debe realizar, con diligencia, aquellos actos
realizar las tareas y esfuerzos que resulten del contrato y/o de las que, razonable y lícitamente, se orienten a tal fin (obligación de medios). El
circunstancias a tal efecto, en las condiciones y tiempo convenidos. El vendedor de cosa ajena asume, por regla, una obligación de medios y no de
comprador puede asumir, por cláusula expresa, el riesgo de que la cosa no resultado. Se refuerza, así, el carácter condicional de la venta de cosa futura,
logre o llegue a existir sin culpa del vendedor (art. 1131). El nuevo Código en el que la condición de que la cosa no llegue a existir debe ser ajena a las
unificado diferencia dos supuestos: (i) la venta de cosa futura y (ii) la venta de partes.
esperanza (o de mera expectativa).
6.2. Venta de esperanza (o de mera expectativa)
6.1. Venta de cosa futura y condición suspensiva
La venta de esperanza o de mera expectativa es el contrato por el cual el
La venta de cosa futura es aquella por la cual las partes se obligan a cumplir comprador asume el riesgo de que la cosa exista (o no). Ello implica que el
lo pactado en la medida de que la cosa logre o llegue a existir. Se trata de una comprador deberá pagar el precio pactado, aunque el vendedor no pueda
venta sujeta a condición suspensiva; esto es, si la condición no se cumple — entregar la cosa porque no se logró la existencia esperada. Se trata de un
la cosa no llega a existir— no nacen obligaciones para las partes. Tal sería el contrato aleatorio. El comprador puede asumir el riesgo de que la cosa no logre
caso de que se compre una cosa que pudiera (o no) existir. Se la suele calificar existir y el vendedor tiene derecho a recibir el precio de todas formas, salvo
como venta de cosa esperada y se trata de un contrato condicional de cosa culpa o dolo de su parte. No se exige que esa asunción de riesgo sea expresa,
futura, sujeto a que la cosa llegue a existir. pero sí inequívoca.

De acuerdo a la norma del art. 343 del Código Civil y Comercial se denomina La norma del art. 1131 del Código Civil y Comercial agrega que el comprador
condición a la cláusula de los actos jurídicos por la cual las partes subordinan puede asumir, por cláusula expresa, el riesgo de que la cosa no llegue a existir
su plena eficacia o resolución a un hecho futuro e incierto. El cumplimiento de sin culpa del vendedor. No está claro el alcance de esta norma y, seguramente,
la condición suspensiva obliga a las partes a entregarse o restituirse, se generarán algunas discrepancias. No cabe dudar de la posibilidad de que
recíprocamente, las prestaciones convenidas, aplicándose los efectos el comprador asuma, válidamente, el riesgo en cuestión. El interrogante es,
correspondientes a la naturaleza del acto concertado, a sus fines y objeto (art. más bien, referido al alcance y efectos jurídicos concretos de tal asunción del
348). En este caso, entonces, se trata de una venta sujeta a la condición riesgo: ¿qué significa que el comprador puede asumir el riesgo de la
suspensiva de que la cosa adquiera existencia. Si la cosa no logra existir, el inexistencia de la cosa?
contrato no adquiere eficacia y el comprador no deberá el precio. Como decía
el art. 1405 del derogado Código Civil: "...si la cosa no llegase a existir, no
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Hemos visto que el contrato, en la hipótesis de que la cosa llegue (o no) a 6.2.2. El riesgo de que la cosa exista en mayor o menor medida
existir, se considera sujeto a condición suspensiva, con lo cual, parecería ser
que si el comprador asume el riesgo, entonces, el contrato no se encontraría El texto legal solamente alude a la venta de esperanza en la que el comprador
subordinado, en su eficacia, a un hecho futuro e incierto (art. 343); en otras asume el riesgo de que la cosa llegue o no a existir, por tal razón cabe
palabras, el comprador que asume el riesgo de que la cosa no exista no está preguntarse: ¿qué sucede en los casos en los que el comprador asume el
comprando una cosa, sino la eventualidad o posibilidad de que una cosa exista riesgo de que la cosa exista en mayor o menor medida? ¿O de tal o cual
(se trata de un supuesto, como ya hemos mencionado anteriormente, de manera o con tales cualidades o características? Nada dice al respecto la
contrato aleatorio). Está comprando la mera expectativa o esperanza de una norma del art. 1131 del Código Civil y Comercial. Sí lo hacía, en cambio, el art.
cosa. Aquí no hay condición suspensiva alguna que dilate la eficacia del 1405 del derogado Código Civil.
contrato a un acontecimiento incierto y futuro, sino que estamos en presencia
de un contrato aleatorio. Entendemos que la solución se encuentra implícita en el art. 1131 del nuevo
ordenamiento. En tal supuesto, el comprador deberá pagar el precio si la cosa
El comprador asume el riesgo y el contrato se transforma en aleatorio ya que, existe, sin importar en qué medida o sus cualidades, salvo, que lo contrario se
conforme lo prevé el art. 1007, los bienes futuros pueden ser objeto de los hubiere acordado de manera expresa. En efecto, si la norma del art. 1131
contratos y la promesa de transmitirlos está subordinada a la condición de que permite que el comprador asuma el riesgo de que la cosa llegue (o no) a existir,
lleguen a existir, excepto que se trate de contratos aleatorios. Vale decir, si el es lógico pensar que, implícitamente, también avala la hipótesis en la que el
comprador asume el riesgo de que la cosa exista (o no), la compraventa que, comprador asuma el riesgo de que la cosa exista en una menor medida o sin
por regla es un contrato conmutativo, asume el carácter de aleatorio. En tal tales o cuales caracteres, detalles o cualidades.
caso, ya no se trata de un contrato sujeto a la condición suspensiva de que la
cosa exista. Si el comprador asumió el riesgo, el contrato no está sujeto, en 7. Cosa ajena
punto a su eficacia, a la eventualidad futura de que la cosa exista o no. El
contrato, plenamente eficaz, habrá mutado su carácter de conmutativo a La venta de una cosa total o parcialmente ajena es válida, en los términos del
aleatorio. art. 1008. El vendedor se obliga a transmitir o hacer transmitir su dominio al
comprador (art. 1132).
6.2.1. La culpa del vendedor
La norma del art. 1008 del Código Civil y Comercial, por su parte, dispone que
En este supuesto particular si bien el comprador asume el riesgo de que la los bienes ajenos puedan ser objeto de los contratos. Si el que promete
cosa no llegue a existir, ese riesgo tiene un límite: la culpa del vendedor. Si hay transmitirlos no ha garantizado el éxito de la promesa, sólo está obligado a
culpa del vendedor, el comprador no estará obligado a pagar el precio emplear los medios necesarios para que la prestación se realice y, si por su
convenido. Es importante destacar que el contrato de compraventa de cosa culpa, el bien no se transmite, debe reparar los daños causados. Debe también
existente a riesgo sólo será válido si el riesgo asumido no ha acaecido al indemnizarlos cuando ha garantizado la promesa y ésta no se cumple. Agrega
momento de ser celebrado o, al menos, que las partes ignoraran que ya había luego que quien ha contratado sobre bienes ajenos como propios es
ocurrido. responsable de los daños si no hace entrega de ellos.

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Al respecto se ha resuelto, por ejemplo, que "...debe rechazarse la acción de 7.1. Venta de cosa ajena (como tal)
resolución del contrato de compraventa de un rodado que no fue transferido al
adquirente, pues tratándose de la venta de un automotor respecto del cual el La venta de cosa ajena a la que refieren, como primera hipótesis, los arts. 1008
adquirente conocía que la titularidad no correspondía al vendedor, es decir que y 1132 del Código Civil y Comercial es aquella en la que la ajenidad se
se trataba de una venta de cosa ajena, (...) el promitente sólo estaba obligado reconoce como tal por ambas partes. Las partes saben que la cosa es ajena,
a emplear los medios necesarios para que la prestación se realice, por lo cual aceptan y reconocen ese carácter en el acuerdo que celebran. Sobre el
no es responsable por la falta de transferencia, máxime cuando todo indica que particular se ha juzgado que uno de los supuestos en que la venta de cosa
fue el propio actor moroso de concretarla" . ajena es válida es cuando comprador y vendedor contratan sobre la cosa que
pertenece a un tercero, teniendo pleno conocimiento de tal circunstancia, ya
Por supuesto, lo anterior aplica a la hipótesis de cosas no fungibles, caso que siendo así, el contrato debe interpretarse como un compromiso contraído
contrario, la determinación de la ajenidad resulta abstracta e irrelevante, toda por el vendedor de procurar al comprador la cosa objeto del contrato.
vez que el vendedor cumplirá entregando aquellas cosas que sean de la misma
especie que la contratada y siempre que puedan sustituirse por otras de la Hay un reconocimiento de que la cosa no pertenece al vendedor. Tal como
misma calidad y en igual cantidad (art. 232). sostuvo la doctrina "...cuando comprador y vendedor contratan sobre la cosa
que pertenece a un tercero, teniendo pleno conocimiento de tal circunstancia;
Hay dos grandes hipótesis que distinguen las normas mencionadas: (i) la venta pues siendo así, el contrato debe interpretarse como un compromiso contraído
de cosa ajena, en la que se reconoce esa ajenidad y (ii) la venta de cosa ajena por el vendedor de procurar al comprador la cosa objeto del contrato. Bien
como propia. Se trata de una distinción básica y fundamental: "...compraventa entendido, sin embargo, que este contrato es válido en cuanto compromiso de
sobre cosa ajena en la cual las partes celebrantes son sabedoras de que el adquirir legítimamente la cosa de su dueño para transferir su dominio al
inmueble es de propiedad de un tercero ajeno al negocio; de donde, el comprador y no como un compromiso liso y llano de transferirla a éste..."
vendedor vende lo ajeno como ajeno y el comprador lo compra en ese mismo (Borda, G.).
carácter; la intención de las partes es contratar a cargo de un tercero, al margen
de toda representación. Equivale a decir que el vendedor asume el deber de 7.1.1. Obligaciones alternativas del vendedor
adquirir la cosa para luego enajenarla —obligación que, por lo común, aparece
como de medios y no comprometiendo un resultado final exitoso— o bien de El vendedor de una cosa ajena, cuya circunstancia se reconoce por las partes,
lograr que el verdadero dueño la transfiera al comprador, haciéndose parte en asume obligaciones alternativas. Se compromete a adquirir la propiedad de la
el contrato. A esta compraventa de cosa ajena se la califica como de buena fe. cosa de parte del tercero para luego transmitirla al comprador o procurar que
Descartamos, obviamente, la compraventa de cosa ajena como ajena ese tercero lo haga directamente al comprador (imaginemos la hipótesis, por
efectuada como maniobra dolosa entre un falso vendedor y un falso ejemplo, en la que el tercero propietario de la cosa sea deudor del vendedor y
comprador, para perjudicar al verdadero dueño. La compraventa de buena fe podría cancelar su obligación transmitiendo la propiedad de la cosa al
escapa a la sanción de nulidad..." (Mosset Iturraspe, J.). comprador por indicación del vendedor). Se trata de obligaciones alternativas
ya que tienen por objeto una prestación entre varias que son independientes
entre sí y el deudor está obligado a cumplir una sola de ellas (art. 779): el
vendedor debe adquirir la cosa del tercero o bien, articular los medios para que
éste la transmita directamente al comparador.
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Este caso configura una promesa de venta. En este marco, la venta de cosa 7.1.2. Garantía de cumplimiento de la promesa
ajena es un precontrato de promesa de venta. La venta de cosa ajena
presupone, como vimos, la promesa de adquirir la cosa del tercero o, en su El vendedor puede (o no) garantizar la promesa en cuestión. Si lo hace, las
caso, el compromiso del vendedor de arbitrar los medios a su alcance para obligaciones alternativas a su cargo (adquirir para transmitir o procurar que el
procurar la transmisión de la propiedad por parte del tercero, dueño de la cosa, tercero lo haga de manera directa) asumen el carácter de una obligación de
a favor del comprador. Cabe destacar que el art. 995, bajo la denominación de resultado ya que, en tal caso, debe indemnizar los daños causados con
contratos preliminares, se refiere a la promesa de celebrar un contrato. De independencia de si su actuación resulta reprochable, en el entendimiento de
modo tal que habrá promesa de compraventa cuando las partes, con pleno que "...cuando de las circunstancias de la obligación, o de lo convenido por las
conocimiento de la ajenidad de la cosa, acuerdan al respecto. En tal hipótesis partes, surge que el deudor debe obtener un resultado determinado, su
el vendedor asume el compromiso (en cuanto obligación de hacer) de procurar responsabilidad es objetiva" (art. 1723). Ello implica que el factor de atribución
adquirir el bien para transmitirlo al comprador. Sobre el particular se ha resuelto es objetivo pues la culpa del vendedor resulta irrelevante a los efectos de
que si se encuentra probado que ambas partes, celebrantes de una atribuirle responsabilidad (art. 1722) si no cumple con la obligación que ha
compraventa, tenían conocimiento de practicar un negocio jurídico sobre lo garantizado.
ajeno como ajeno y no como propio, ello equivale a decir que el vendedor ha
asumido el deber de adquirir la cosa para luego enajenarla, o bien de lograr En el supuesto de que el vendedor no garantice el cumplimiento de la promesa,
que el verum dominus la transfiera al comprador haciéndose parte del contrato su obligación será de medios y no de resultado. En consecuencia, estará
y a este proceder contractual se lo califica como de buena fe escapando a las regida por el factor de atribución subjetivo y bastará con su culpa, en cuanto
previsiones normativas de la sanción de nulidad. consiste en la omisión de la diligencia debida según la naturaleza de la
obligación y las circunstancias de las personas, el tiempo y el lugar (art. 1724),
En otras palabras, la venta de cosa ajena (en cuanto tal), en rigor, no es venta, para que el incumplimiento en la promesa de trasmisión del bien genere el
sino promesa de venta. Es un precontrato o contrato preliminar, los cuales deber de reparar los daños causados.
deben contener el acuerdo sobre los elementos esenciales particulares que
identifiquen el contrato futuro definitivo (art. 994). Al respecto se ha resuelto, 7.1.3. Hipótesis de la entrega de la cosa
por ejemplo, que en una compraventa sobre cosa ajena en la cual las partes
celebrantes son sabedoras de que el inmueble es de propiedad de un tercero Una situación particular para analizar se plantea en el caso de que el vendedor
ajeno al negocio, de donde, el vendedor vende lo ajeno como ajeno y el se encuentra en poder de la cosa, pero no como dueño (v.gr. si fuera
comprador lo compra en ese mismo carácter, equivale a decir que el vendedor depositario, prestatario, inquilino, etc.) obviamente carecerá de legitimación
asume el deber de adquirir la cosa para luego enajenarla —obligación que, por pasiva para ser forzado a entregar la cosa. Ahora bien, cabe preguntarse qué
lo común, aparece como de medios y no comprometiendo un resultado final sucedería si el vendedor, igualmente, hubiera hecho entrega de la cosa. No
exitoso— o bien de lograr que el verdadero dueño la transfiera al comprador. hay respuesta a dicho interrogante en el nuevo Código Civil y Comercial: ¿Se
A esta compraventa de cosa ajena se la califica como de buena fe. podría plantear la nulidad?

Conforme al art. 1329 del Código Civil derogado, en tal caso, la norma vedaba
la posibilidad de que el vendedor planteara la nulidad. La solución, con una
aclaración, podría ser aplicada en el marco del nuevo ordenamiento. Esa
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aclaración tiene que ver con el hecho de que, a nuestro parecer, lo que importa En cuanto al dueño, la entrega de la cosa no afecta su derecho a obtener la
no es la entrega en sí misma, sino más bien el conocimiento de la ajenidad por reivindicación, en particular, y a ejercer las acciones reales o posesorias, según
parte del vendedor. Está claro que la hipótesis es remota pero no por ello se corresponda.
debe dejar de analizar. Si el vendedor entrega la cosa pero hasta ese momento
ignoraba que la cosa era ajena (convengamos que el margen para esta 7.2. Venta de cosa ajena (como propia)
posibilidad es escaso y limitado, sobre todo si tenemos en cuenta la situación
de los bienes registrables) la entrega en sí no bloquea la posibilidad de que La última parte del art. 1008 establece que "...el que ha contratado sobre
reclame la nulidad. bienes ajenos como propios es responsable de los daños si no hace entrega
de ellos".
Recordemos que no existe en el nuevo Código Civil y Comercial una norma
específica por lo que aplican los principios generales según los cuales, la En ese caso cabe una diferenciación que la norma no realiza. Se puede
nulidad relativa, sin duda aplicable al caso, sólo puede declararse a instancia contratar sobre bienes ajenos como propios de buena o de mala fe. Ello
de las personas en cuyo beneficio se establece y excepcionalmente puede dependerá de la actuación de las partes, pero sobre todo, de los bienes
invocarla la otra parte, si es de buena fe y ha experimentado un perjuicio involucrados ya que no es idéntica la actitud que deben asumir las partes en el
importante (art. 388). Se podría pensar que existe interés en ese vendedor que caso de la contratación sobre bienes registrables que en el supuesto de bienes
entregó la cosa ajena antes de conocer la ajenidad de la misma, aunque no registrables. Ciertamente que la hipótesis de la presunción de buena fe se
debería ser de buena fe, circunstancia que reduce considerablemente las encuentra limitada o circunscripta a los bienes no registrables (y mientras no
posibilidades. En efecto, pensemos, por ejemplo, en el caso de bienes se acredite que se conocía la ajenidad de la cosa).
registrables respecto de los cuales el vendedor no podría ampararse en el
desconocimiento de la ajenidad de la cosa. Tal como ya lo hemos mencionado, imaginemos el caso de bienes registrables
(muebles o inmuebles, independientemente del efecto del registro) respecto de
La solución, en punto a la nulidad, es aplicable también para el supuesto en los cuales el vendedor no podría ampararse en el desconocimiento de la
que el comprador conociera la ajenidad de la cosa. Ese comprador no podrá ajenidad de la cosa en función de lo dispuesto por la norma del art. 1902 del
reclamar los daños. La norma del art. 1329 del derogado Código Civil Código Civil y Comercial que exige para que se configure la buena fe,
establecía que el comprador que sabía que la cosa era ajena no podía solicitar tratándose de cosas registrables, el examen previo de la documentación y
la restitución del precio. Esta es una solución que podría aplicarse, pero constancias registrales, así como el cumplimiento de los actos de verificación
distinguiendo según cuál sea el conocimiento del vendedor. Es lógica la pertinentes.
solución en el supuesto, difícil de imaginar, en el que el vendedor ignorase la
ajenidad de la cosa (buena fe) ya que el precio no restituido podría asumir el En función de lo previsto en la primera parte del art. 1008, aquí se alude al
carácter de la reparación de daños a favor del vendedor. Sin embargo, la supuesto en el que el vendedor se compromete respecto de bienes ajenos
solución no parece razonable si el vendedor fuese de mala fe por reconocer (o como si fueran propios (es claro que se refiere al vendedor ya que alude a la
no poder ignorar) la ajenidad de la cosa. En este último supuesto, no resulta obligación de hacer entrega de la cosa), vale decir, sin que la ajenidad surja
lógico que el vendedor conserve un precio por algo que no había vendido ya reconocida por las partes. El vendedor desconoce y/u oculta al comprador el
que se produciría un enriquecimiento sin causa. carácter de la cosa. En cualquiera de los dos casos, su buena fe es difícil de
sustentar, salvo que se trate de cosas no registrables (y siempre que no se
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acredite que conocía el carácter ajeno de la cosa). La norma dispone que el en tal supuesto podría requerir la nulidad y la restitución de la cosa. La misma
vendedor asume una obligación de resultado consistente en la entrega de lo solución cabe para el comprador.
comprometido y por lo tanto es responsable si no lo hace, independientemente
de la diligencia puesta a tal fin. Si no cumple debe proceder a la reparación de En la hipótesis de comprador y vendedor de buena fe, entendemos que
los daños que, conforme los términos del art. 1740, debe ser plena en cuanto cualquiera de ellos podría plantear la nulidad una vez que tomaren
se debe restituir la situación del damnificado al estado anterior al hecho conocimiento de esa ajenidad a fin de procurar minimizar o reducir perjuicios
dañoso. al tercero, dueño de la cosa.

¿Qué sucede en la hipótesis en la que se agrega el conocimiento por parte del 7.3. Situación del dueño
comprador de la ajenidad de la cosa?
El dueño de la cosa tiene expedita las acciones reales y/o posesorias, según
Caben las mismas consideraciones efectuadas respecto del vendedor. El corresponda, además del reclamo de daños contra ambas partes si el
margen para que ese comprador califique como de buena fe es muy limitado comprador recibió la cosa vendida. El dueño de la cosa no resulta afectado,
tratándose de bienes registrables en cuyo caso un mínimo de diligencia le por regla, como consecuencia de las transacciones que terceros realicen
impone cerciorarse de la titularidad de la inscripción en el registro respecto de sus bienes y tales actos le son, al menos, inoponibles. Ello así, en
correspondiente y de las particularidades o detalles del bien en cuestión. Tal cuanto lógica derivación del derecho real de dominio que confiere todas las
como ya hemos mencionado, el art. 1902 in fine, del Código Civil y Comercial facultades de usar, gozar y disponer material y jurídicamente de una cosa a su
es contundente al respecto. dueño (art. 1941), de modo tal que únicamente el dueño puede enajenarla.

7.2.1. Efectos Los derechos reales o personales transmitidos sobre un inmueble o mueble
registrable, por una persona que ha resultado adquirente en virtud de un acto
¿Qué sucede con el contrato en tal hipótesis? nulo, quedan sin ningún valor y pueden ser reclamados por el propietario
directamente al comprador, excepto que éste último los haya adquirido de
Cabe distinguir el efecto entre partes y respecto del tercero, propietario de la buena fe. Los subadquirentes no pueden ampararse en su buena fe y título
cosa. oneroso si el acto se ha realizado sin intervención del titular del derecho (art.
392).
Entre partes, el vendedor no podría solicitar la nulidad. La jurisprudencia, en el
marco de las normas del Código Civil derogado, ha resuelto que el vendedor Por lo tanto, la hipótesis por la cual el comprador de buena fe podría repeler la
no puede demandar la nulidad de la venta ni la restitución de la cosa, acción del titular es en el caso de que las cosas sean bienes no registrables,
coincidimos con esta solución si el vendedor fuera de mala fe, circunstancia no robados ni perdidos ya que a tenor de lo previsto art. 1895, la posesión de
que se configuraría tratándose de bienes registrables (art. 1902) o de bienes buena fe del subadquirente de cosas muebles no registrables que no sean
no registrables si se ha demostrado el conocimiento de su ajenidad. No hurtadas o perdidas es suficiente para adquirir los derechos reales principales
obstante, el vendedor podría ser de buena fe. Es cierto que se trata de una excepto que el verdadero propietario pruebe que la adquisición fue gratuita.
hipótesis de excepción y acotada al caso en que la cosa vendida sea no Respecto de las cosas muebles registrables no existe buena fe sin inscripción
registrable y no se demostrase que igualmente conocía su condición de ajena, a favor de quien la invoca. Tampoco existe buena fe aunque haya inscripción
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a favor de quien la invoca, si el respectivo régimen especial prevé la existencia Si no se trata de la venta de cosa totalmente ajena, sino que la misma se
de elementos identificatorios de la cosa registrable y éstos no son coincidentes. encuentra en condominio y fue prometida en venta por uno solo de los
De igual modo, en lo referente a cosas muebles registrables la norma del art. condóminos, el comprador no puede reclamar la escrituración, a menos que
1902 del Código Civil y Comercial exige, para que se configure la buena fe, el los otros condóminos hubieren ratificado la venta o que el vendedor adquiera
examen previo de la documentación y constancias registrales, así como el previamente las partes de los restantes ya que la venta a los otros condóminos
cumplimiento de los actos de verificación pertinentes. les resulta, obviamente, inoponible. Ahora bien, según aquella norma, el
comprador tampoco podía hacer valer su pretensión respecto de la porción del
7.3.1. ¿Excepciones? vendedor (art. 1331). En tal caso, el comprador, aun cuando haya sabido que
la cosa era parcialmente ajena, podía reclamar la indemnización del perjuicio
Si la cosa es inmueble o mueble registrable, el dueño tiene acción real contra sufrido, en tanto no haya actuado de mala fe (Areán, B.).
terceros que sobre ella aparentemente adquirieron derechos reales, o que la
tengan en su posesión por cualquier contrato (art. 761). La solución es conteste Vale una aclaración respecto de la norma analizada del derogado Código Civil.
con lo previsto en los párrafos 2º y 3º del art. 1895 del Código Civil y Comercial Cuando establecía que la venta era de "...ningún efecto aun respecto a la
cuando establecen que respecto de las cosas muebles registrables no existe porción del vendedor", se refería a la venta de la parte indivisa por el valor de
buena fe sin inscripción a favor de quien la invoca y tampoco existe buena fe toda la cosa y con la convicción, el comprador, de estar adquiriendo la totalidad
aunque haya inscripción a favor de quien la invoca, si el respectivo régimen de la cosa. Por lo tanto, se interpretaba que la venta de la parte indivisa, en
especial prevé la existencia de elementos identificatorios de la cosa registrable cuanto tal, era válida. Cuando la norma decía que la venta de la totalidad de la
y éstos no son coincidentes. cosa por un condómino era inválida aun respecto de la porción del vendedor,
determinaba la prohibición de imponer al comprador, el tener que adquirir sólo
En tanto que, en el caso de cosas muebles no registrables, el dueño no cuenta la parte que pertenecía al enajenante, pero en modo alguno prohibía que, si
con acción contra el poseedor de buena fe y a título oneroso, salvo que se trate aquél aceptase esa cotitularidad, pudiera adquirirla cuando el enajenante
de una cosa robada o perdida (art. 760) ya que, a tenor del 1º párrafo del art. consintiera enajenarla.
1985, la posesión de buena fe de cosas muebles no registrables, que no sean
hurtadas o perdidas, es suficiente para adquirir los derechos reales principales En esta misma línea de pensamiento y con los conceptos mejor desarrollados
excepto que el verdadero propietario pruebe que la adquisición fue gratuita. por el nuevo ordenamiento, hay que tener presente que, por regla, un
condómino puede enajenar la cosa en la medida de su parte indivisa sin el
7.4. Venta de cosa parcialmente ajena asentimiento de los restantes condóminos (art. 1989) y la disposición jurídica
o material de la cosa, o de alguna parte determinada de ella, sólo puede
Una norma interesante del ordenamiento civil derogado es la que disponía, en hacerse con la conformidad de todos los condóminos (art. 1990). Esto implica
el art. 1331, que "...la venta hecha por uno de los copropietarios de la totalidad que la hipótesis de la venta de cosa parcialmente ajena debe distinguirse
de la cosa indivisa, es de ningún efecto aun respecto a la porción del vendedor; según el condómino hubiere vendido su parte indivisa o la totalidad de la cosa
pero este debe satisfacer al comprador que ignoraba que la cosa era común y, por supuesto, en función del conocimiento de la situación por parte del
con otros, los perjuicios e intereses que le resulten de la anulación del comprador. La venta de la porción del condómino es válida, tal el concepto que
contrato". surge de las normas anteriores en relación con el art. 1132 del Código Civil y
Comercial y ello resulta una aclaración relevante respecto de lo que preveía el
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art. 1331 cuando disponía que la venta era de "...ningún efecto aun respecto La nueva definición no menciona la necesidad de que el precio en dinero que
de la porción del vendedor...". debe abonar el comprador sea cierto, como exigía el derogado Código Civil
(arts. 1323 y 1349 y ss.). Sin embargo, ese detalle no genera consecuencias
Por supuesto, aplicarán las reglas desarrollas en los puntos anteriores jurídicas ya que al regular el elemento "precio", el nuevo Código Civil y
referentes al conocimiento de las partes respecto del condominio. De modo tal Comercial exige que se encuentre determinado o sea determinable (art. 1133).
que la venta de la porción indivisa de un condominio con conocimiento de las Luego nos detendremos al respecto.
partes sobre tal circunstancia no determina la invalidez de la operación
respecto de esa porción. En consecuencia, el vendedor deberá satisfacer al 1.1. Medios pro soluto y pro solvendo
comprador de buena fe los daños ocasionados y resultantes de la anulación
del contrato, si el comprador creyó adquirir el dominio de la totalidad de la cosa. Nuestro sistema, tanto el Código Civil y Comercial como el régimen anterior
Si el comprador conocía la situación, allí ya no hay lugar alguno para la derogado, menciona un precio en dinero, sin referencia alguna a los medios
indemnización. Idéntica solución debe plantearse cuando el condómino pro solvendo o con poder extintivo mediato. La distinción es clásica: medios in
enajene una porción del bien mayor a la de su propiedad aunque sin alcanzar solutum o pro soluto y medios pro solvendo. Los primeros, con poder liberatorio
su totalidad. inmediato. Los segundos, un cheque o un pagaré, por ejemplo, con poder
extintivo mediato, vale decir, tras su realización. En nuestro derecho, que exige
II. EL PRECIO el pago en dinero, la utilización de esos otros medios no consuma el
cumplimiento a cargo del comprador, pues no importan el pago, hasta tanto se
El nuevo Código Civil y Comercial regula el precio en la compraventa con una obtenga su conversión en dinero (en el caso, el cobro del cheque). Tal es la
metodología algo compleja. En efecto, primeramente, lo trata en forma regla y, por consiguiente, el derecho del vendedor a rechazar ese medio, sin
genérica en los arts. 1133 y 1134; luego, al referirse a la compraventa de cosas incurrir en mora como acreedor o mora creditoria. Ello, sin perjuicio de la
muebles en particular, presenta dos normas que completan la regulación facultad del acreedor de aceptar dichos medios de pago. Por tal razón, el
anterior (arts. 1143 y 1144). Por último, los arts. 1135 y 1136 también se deudor incurrirá en mora si, contra la voluntad del acreedor, intenta cumplir con
refieren al precio en la compraventa, pero se aplican puntualmente a la venta el pago utilizando un medio pro solvendo (v.gr. cheques, pagarés, letras, etc.)
de inmuebles. que sólo suponen una promesa de pagar. Tal es así que el vendedor que
aceptó cualquiera de dichos medios pro solvendo podría, si no obtiene la
1. Precio en dinero realización en dinero de los mismos, colocar al comprador en situación de
incumplimiento.
Conforme a la definición legal, hay compraventa si una de las partes se obliga
a transferir la propiedad de una cosa y la otra a pagar un precio en dinero (art. 1.2. Problemática de la moneda extranjera
1123). Si lo que se da a cambio de la cosa que se entrega es otra cosa, se
configurará una permuta, si lo que se entrega es un trabajo o un servicio, se El dinero que menciona la norma no es otro que la moneda nacional, de curso
estará en presencia de una locación de obra o servicios. Es obligación del legal, forzoso y eficacia liberatoria. La moneda extranjera no es dinero sino una
comprador el pago de ese precio en dinero en el plazo, lugar y forma cantidad de cosas. Sin embargo, el recaudo legal del art. 1123 se cumple aun
convenidos en el contrato. cuando no se trate de una moneda de curso legal dado que a tenor del 765:
"...si por el acto por el que se ha constituido la obligación, se estipuló dar
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moneda que no sea de curso legal en la República, la obligación debe debía ser determinado por corredores o testigos. La segunda, establecía que
considerarse como de dar cantidades de cosas y el deudor puede liberarse si la cosa se había entregado sin determinación del precio, o hubiere alguna
dando el equivalente en moneda de curso legal". Cierta contradicción se duda sobre el precio determinado, se presumía que las partes se sujetaban al
presenta al analizar la norma del artículo siguiente que prevé que el deudor precio corriente al día de la entrega. La tercera, disponía que si el precio era
debe entregar la cantidad correspondiente de la especie designada (art. 766). indeterminado, o si la cosa se vendiere por lo que fuese su justo precio, o por
¿Son los enunciados del art. 765 disponibles por las partes? Se trata de una lo que otro ofreciera por ella, o si el precio se dejare al arbitrio de uno de los
controversia que ya se ha instalado y que los tribunales no tardarán en tener contratantes, el contrato era nulo. Una norma similar al art. 1354 del Código
que dilucidar, de hecho ya se conocen fallos al respecto. A nuestro criterio, no Civil contenía el derogado art. 458 del Código de Comercio, con la variante o
vemos obstáculos para que así sea pactado dado que se encuentran agregado que en caso de diversidad de precio en el mismo día y lugar,
comprometidos intereses privados, patrimoniales y renunciables. Remitimos al prevalecía el término medio.
lector a lo analizado en punto a la libertad de contratación, en ocasión de
desarrollar la posibilidad de las partes de acordar plazos distintos en el En el esquema del art. 1133 del nuevo Código Civil y Comercial, las partes
"contrato de locación" en este mismo Volumen. pueden acordar que el precio sea el justo y el contrato no será inválido, si
conjuntamente previeron el procedimiento para determinar el precio (art. 1133)
2. Precio cierto y, en materia de muebles, como luego veremos, se dispone que el silencio
sobre el precio implica como presunción que las partes han hecho referencia
Ya hemos señalado que es importante tener en cuenta que la nueva definición, al precio generalmente cobrado en el momento de celebrase el contrato para
a diferencia de la regulada en el art. 1323 del derogado Código Civil, ha tales mercaderías, vendidas en circunstancias semejantes, en el tráfico
eliminado el requisito del precio cierto, por cuanto acepta algún grado de mercantil de que se trate (art. 1143).
indeterminación inicial que se deberá determinar y precisar al momento del
cumplimiento de la obligación. Por tal razón, el precio, si no se encuentra 3. Determinación por un tercero
determinado, debe ser determinable.
La norma del art. 1134 dispone que no es imprescindible designar al tercero
El art. 1133 establece, en punto a la determinación del precio, que es cuando se celebra el contrato. Las partes pueden diferir su nombramiento o
determinado cuando las partes lo fijan en una suma que el comprador debe designación. Paralelamente, dicha norma, atiende a dos situaciones
pagar, cuando se deja su indicación al arbitrio de un tercero designado o importantes: (i) la falta de acuerdo de los contratantes respecto de quien
cuando lo sea con referencia a otra cosa cierta. En cualquier otro caso, se determinará el precio; y, (ii) que la persona designada no quiera o no pueda
entiende que hay precio válido si las partes previeron el procedimiento para determinarlo. En ambas situaciones será el juez quien lo fije. Aquí se aprecia
determinarlo, siempre teniendo en cuenta la real voluntad de las partes. un cambio profundo respecto de las normas derogadas.

Esta norma es sumamente relevante porque modifica lo que al respecto En efecto, el art. 1350 del derogado Código Civil establecía que si las personas
establecían los ordenamientos derogados, tanto el Código Civil en los arts. designadas para determinar el precio no lo hacían (utilizaba la expresión: no
1353, 1354 y 1355 como el Código de Comercio en el art. 458. La primera de quisieren o no llegaren a determinarlo) la venta quedaba sin efecto, es decir,
dichas normas disponía que el precio era cierto si la cosa vendida (no no había compraventa, resultaba bajo los efectos de la ineficacia propia de la
inmueble) estaba referido a su valor corriente de plaza y, en tal caso, el precio nulidad. Una norma similar contenía el derogado Código de Comercio en su
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art. 459, aunque, con la variante de que en ese caso las partes podían pactar Lo propio sucede con el precio irrisorio, que es aquel que resulta alejado de
en contrario respecto de que el contrato quedase sin efecto. La norma del art. manera notoria del valor de la cosa. El precio irrisorio, en cuanto evidentemente
1134, como vimos, deja en manos del juez la fijación del precio, cuando el ajeno al valor del bien, no hace más que mutar la naturaleza del contrato. No
tercero no quisiera o no pudiera hacerlo, quien lo deberá fijar de acuerdo con será compraventa, pero sí, en su caso, una donación.
el procedimiento más breve que prevea la ley local. La misma norma refiere
también al supuesto de sustitución del tercero. Si las partes no se ponen de Una hipótesis interesante se plantea en el caso del precio ostensiblemente
acuerdo respecto de la sustitución del tercero designado para fijar el precio, alejado del valor de mercado de la cosa, no es irrisorio, pero puede colocar al
será el juez quien lo fije. comprador en situación de mala fe. Se ha observado que la venta de un
inmueble a un precio vil o bien, la compra a uno exagerado, pueden encontrar
3.1. ¿Revocabilidad de la estimación practicada por el tercero? muy variadas justificaciones: quien malvende puede tener en vista una
inversión muy provechosa que compensa las pérdidas y quien compra caro,
Otro tema clave es el de la revocabilidad de la estimación practicada por el entre otras muchas posibilidades, puede hacerlo para completar una parcela
tercero. La norma del art. 1351 del derogado Código Civil preveía que la de su propiedad vecina a la adquirida, para hallar una salida más cómoda, etc.,
estimación que hiciera la persona designada para señalar el precio, era es claro que esas razones deben mediar al momento de la celebración (Mosset
irrevocable y no había recurso alguno para variarlo. Esta norma ya no existe, Iturraspe, J.). Será necesario analizar cada situación particular a fin de
con lo cual la estimación podría ser impugnada si la misma resulta claramente determinar la circunstancia del caso.
exagerada o abusiva. Aquella norma, objeto de muchos cuestionamientos
doctrinarios, y con interpretaciones dispares, no ha sido reproducida. Esto 5. Precio no convenido por unidad de medida de superficie
indica que, si existe desproporción entre el valor de mercado objetivamente
ponderable de la cosa y el precio fijado, la parte afectada podría cuestionarlo El art. 1135 prevé que, si el objeto principal de la venta es una fracción de
judicialmente. Esta es una solución de estricta justicia. Se trata de una cuestión tierra, aunque esté edificada, no habiendo sido convenido el precio por unidad
objetiva, demostrable y sujeta el reclamo a la acreditación del error, dolo o de medida de superficie y la superficie de terreno tiene una diferencia mayor
incluso, mera desproporción evidente y por ende abusiva, por parte del tercero, del cinco por ciento con la acordada, el vendedor o el comprador, según los
en la determinación del precio. casos, tienen derecho a pedir el ajuste de la diferencia. El comprador que por
aplicación de esta regla debe pagar un mayor precio puede resolver la compra.
4. Precio serio
Esta norma sigue el criterio de sus antecesoras los arts. 1346 y 1347 del
El precio debe ser serio en cuanto no debe ser ficticio (simulado), ni calificar Código Civil derogado. Conforme surge del art. 1135 del nuevo Código Civil y
como precio vil (absurdo y evidentemente alejado del valor real o de mercado Comercial, si la diferencia entre la superficie real del inmueble y la fijada en el
de la cosa). Este carácter presupone que las partes tengan la intención de contrato es igual o menor al cinco por ciento, ninguna de las partes puede hacer
pagarlo y percibirlo, por ende, no sería tal cuando el vendedor, en el mismo reclamo alguno. En cambio, si la diferencia es mayor a ese cinco por ciento, el
contrato, renuncia a percibirlo; o bien, se pueda demostrar que, aun habiéndolo comprador podrá requerir la disminución del precio si la superficie real es
cobrado, después lo ha restituido al comprador o se acredite que el precio, en menor que la establecida en el contrato y el vendedor, que se aumente el
rigor, tuvo otra finalidad distinta a ser contraprestación de la transferencia de precio, si la superficie real es mayor que la establecida en el acuerdo.
propiedad de la cosa (Mosset Iturraspe, J.). Paralelamente, la nueva norma otorga al comprador el derecho a resolver el
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contrato cuando la superficie real sea mayor que la acordada y estuviera que pueda tener el inmueble objeto del contrato. En esta modalidad, las partes
obligado a pagar un precio superior. no tienen en cuenta, o no han tomado como base, las medidas del inmueble,
sino otros factores, como su ubicación, la naturaleza, condición productiva de
Es discutible que no se previera una solución igual a favor del vendedor, tal la tierra, etc. Por tal razón, en la venta bajo esta modalidad las partes carecen
vez porque se parte de la presunción del conocimiento acerca de la extensión de la posibilidad de formularse reclamos basados en la mayor o menor
de este último en su calidad de propietario. Si así fuera, es un argumento superficie que la indicada, a la cual debe atribuirse un alcance simplemente
endeble ya que, entonces, cabría cuestionar también el derecho de resolución ilustrativo (Santarelli, F.).
reconocido al comprador, si se tienen en cuenta los medios de publicidad
existentes que le permiten cerciorarse de la extensión exacta y precisa de la Al respecto se ha juzgado, por ejemplo, que es improcedente la acción de
fracción de tierra que compra. Circunstancia que bien podría considerarse daños y perjuicios incoada por el comprador de un inmueble contra el vendedor
como una hipótesis que vulnera la protección de la buena fe, por cuanto la por la diferencia existente entre las medidas reales del bien y las detalladas en
interpretación del contrato (y de la conducta del comprador) exige proteger la la escritura —en el caso, sostuvo que ello motivó el fracaso de una venta
confianza y la lealtad que las partes se deben recíprocamente, siendo posterior—, si el actor no efectuó actos de medición al tiempo de la
inadmisible la contradicción con una conducta jurídicamente relevante, previa compraventa ni se molestó por el faltante durante los años posteriores, lo cual
y propia del mismo sujeto (art. 1067). permitía presumir que las medidas no eran relevantes para su adquisición y
que el precio del mismo no estaba relacionado con la extensión del terreno sino
Otro detalle, no menor, es que según la norma, ante una diferencia, en más o con el inmueble como un cuerpo.
en menos, mayor al cinco por ciento entre lo declarado y la extensión real, la
parte afectada puede pedir el reajuste correspondiente. Sin embargo, La mención de que la venta es ad corpus indica que las partes prescinden de
establecer ese ajuste no es, necesariamente, una simple operación las medidas del inmueble, pero controvertido el punto y sometido a decisión
matemática ya que se deberá tener en cuenta una serie de variables que la judicial dependerá, en cada caso, de si se han indicado medidas a solo título
norma del art. 1135 no menciona que por supuesto inciden, como ser: (i) las ilustrativo pero descalificando su virtualidad con la expresión en cuestión o de
características naturales y potencialidades de esa fracción, (ii) la presencia de que, inversamente, se hayan garantizado las medidas, caso en el cual la
edificaciones, (iii) la existencia de servidumbres de paso a favor de otras trascendencia de la expresión podría resultar sesgada. Al respecto se ha dicho,
fracciones vecinas, etc., es decir, cualquier y toda circunstancia, tanto de hecho justamente, que la venta no puede reputarse ad corpus, si las medidas de la
como de derecho, que incidan en ese valor, en más o en menos, aun cuando finca han sido esencialmente consideradas al tiempo del contrato, lo contrario
se aparte del cálculo antes mencionado. si "...la extensión de la superficie de las respectivas fracciones que componían
el inmueble fue consignada por las partes contratantes al solo efecto de
5.1. Venta ad corpus individualizar las características de dichas fracciones pero, de la prueba traída
al proceso, no surge que la voluntad de las partes haya sido la de fijar el precio
Establecía el art. 1344 del Código Civil derogado que la venta de un inmueble por cada hectárea de superficie o, como suele decirse, 'a tanto la medida'".
determinado puede hacerse sin indicación de su área y por un solo precio. Esta
es una modalidad que no encuentra un paralelismo con ninguna norma del A nuestro criterio, el hecho de que esta modalidad ahora no se encuentre
nuevo Código Civil y Comercial. Se trata de la denominada venta ad corpus prevista de manera expresa en el Código Civil y Comercial no implica que las
que es aquella que se realiza por un solo precio y prescindiendo de las medidas partes no puedan pautar al respecto, aunque, para evitar controversias deberá
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resultar ello de manera expresa o, en caso de duda, deberá acreditarse que tal desconocimiento (de buena fe, claro está) por parte del comprador de la real
ha sido la voluntad inequívoca de las partes. La supresión abre el interrogante extensión del inmueble que compra. Por lo tanto, es evidente que la solución
acerca de un eventual conflicto entre esta hipótesis que, aunque no prevista propuesta por la norma del art. 1136 resultará controvertida en función de las
expresamente en la normativa del Código Civil y Comercial las partes podrían particularidades de cada caso, circunstancia que requerirá de un especial
acordarla, y el supuesto regulado para la hipótesis del art. 1135. proceso interpretativo, tanto doctrinario como jurisprudencial.

6. Precio convenido por unidad de medida de superficie 6.1. Diferencia menor

El art. 1136 del Código unificado establece que, si el precio es convenido por La norma obvió analizar un supuesto importante. En efecto, solamente refiere
unidad de medida de superficie, el precio total es el que resulta en función de al caso en el que la superficie resulta mayor pero nada dice en la hipótesis de
la superficie real del inmueble. Si lo vendido es una extensión determinada y que la superficie real sea menor a la fijada en el contrato: ¿estará obligado el
la superficie total excede en más de un cinco por ciento a la expresada en el comprador a pagar el precio que resulte y a recibir la cosa igualmente?
contrato, el comprador tiene derecho a resolver. Es claro que se ha intentado
simplificar dos normas, como lo eran los arts. 1344 y 1345 del Código Civil La norma no brinda ninguna respuesta. Hay que recurrir a los principios
derogado. generales. El art. 1084 del Código Civil y Comercial prevé que a los fines de la
resolución, el incumplimiento debe ser esencial en atención a la finalidad del
La norma establece dos hipótesis bien definidas. La primera, referida a la contrato. Se considera que es esencial cuando, por ejemplo, el cumplimiento
compra de un inmueble en la que el precio es convenido por unidad de medida estricto de la prestación es fundamental dentro del contexto del contrato. Por
de superficie. En tal caso, el precio de venta será el resultante de calcular el tal razón será necesario analizar la dimensión de la diferencia en función del
precio acordado a la unidad de medida (v.gr. hectárea o metros cuadrados) por destino o finalidad que el inmueble (y la fracción en cuestión) tiene para el
la superficie total del inmueble. La segunda, se presenta cuando se vende un comprador. En pocas palabras, si la diferencia es tal que la compra ya no le
inmueble y se pacta el precio por unidad de medida de superficie, junto con la resulta relevante porque la disminución en cuestión pone en juego el destino
medida del bien. En este supuesto, se faculta al comprador a resolver el para el que pretendía el inmueble, es lógico y razonable que también pueda
contrato si la superficie real del inmueble excede en más de un cinco por ciento accionar.
a la expresada en el contrato.
Desde luego, el asunto no deja de ser controvertido ya que las normas
La solución es razonable pues la mayor superficie genera un agravamiento de generales en la materia son las que conforman el andamiaje de un reclamo
la deuda. Sin embargo, caben los mismos cuestionamientos que vimos al semejante aunque, nuevamente entran a implicar en el caso situaciones
referirnos a la norma del art. 1135, en punto a la problemática que se podría particulares ya que, tratándose de inmuebles, el comprador cuenta con
generar en torno a si el vendedor cuenta (o no) con el mismo derecho a resolver suficientes medios a su alcance como para cerciorarse diligentemente de la
e incluso si la solución de resolver es justa dado que se trata de la compraventa extensión del inmueble que pretende comprar, detalle que no debe ser dejado
de inmuebles que requiere de una serie de formalidades especiales (v.gr. de lado a la hora de analizar el caso concreto.
escritura pública) y respecto de los cuales se pueden obtener informes en
registros (Registro de la Propiedad Inmueble) u oficinas públicas (v.gr.
Catastro) que reducen, al punto de tornar casi ilusoria, la posibilidad de un
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§ IV. OBLIGACIONES DEL VENDEDOR En este sentido, deberá facilitar los antecedentes de dominio, títulos, planos,
impuestos pagados, etc.
El vendedor asume dos obligaciones principales: (i) entregar la cosa vendida y
(ii) garantizar por evicción y vicios ocultos. Por supuesto, también se encuentra 2. Conservación y custodia
obligado a recibir el precio (aunque la norma no lo establezca de manera
expresa); a conservar la cosa en cuanto deber implícito y coligado a la La obligación de entregar la cosa implica el deber del vendedor de conservarla
obligación de transferir su propiedad y a efectuar los gastos asociados a esa sin cambiar su situación, estado o características, hasta que cumplimente con
conservación. la tradición en cuestión. No se trata de una prestación en sí misma respecto de
la cual el comprador pueda efectuar reclamo alguno, ya que a él solamente le
I. TRANSFERENCIA DE LA PROPIEDAD importa la entrega en tiempo y forma de la cosa. Como bien se ha observado,
la conservación "....no importa convertir a la venta en un depósito, pues la
1. La obligación del vendedor de transferir la propiedad de la cosa guarda de la cosa es sólo secundaria, no constituye el fin principal del acuerdo,
vendida sino el resultado de un contrato de venta ya perfecto y no genera retribución
pese a ser comercial".
El art. 1137 establece que el vendedor debe transferir al comprador la
propiedad de la cosa vendida. También está obligado a poner a disposición del Es una imposición propia de la entrega de la cosa y de toda su actividad
comprador los instrumentos requeridos por los usos o las particularidades de preparatoria. Por supuesto, esta situación se plantea en el supuesto de cosas
la venta, y a prestar toda cooperación que le sea exigible para que la ciertas y no si se trata de cosas fungibles (art. 232).
transferencia dominial se concrete.
2.1. Mejoras, frutos y riesgos
Ya expusimos que el modo de transferir el dominio es, normalmente, la
tradición de la cosa. El art. 1892 del Código Civil y Comercial dispone que la Si bien este es un tema abordado en el Volumen correspondiente a
tradición posesoria es modo suficiente para transmitir o constituir derechos Obligaciones valga la mención, en somera síntesis, de los aspectos más
reales que se ejercen por la posesión. No obstante, también mencionamos el destacados.
supuesto particular de los vehículos automotores, respecto de los cuales, no
es necesaria la tradición posesoria para transmitir la propiedad de la cosa Hasta la tradición de la cosa se aplican al caso las normas en materia de
vendida (y en general, de derechos reales) ya que se prevé que la inscripción obligaciones de dar cosa cierta para constituir derechos reales de los arts. 750
registral es modo suficiente para lograr ese efecto por contar con carácter y ss. Conforme surge de dichas normas, dado que mientras no se opere la
constitutivo. tradición el acreedor no adquiere ningún derecho real sobre la cosa (art. 750),
las mejoras, en cuanto aumento del valor intrínseco de la cosa (art. 751),
Desde luego, la transferencia de la propiedad comprende también la obligación benefician a su propietario, es decir, al vendedor. Tal es así que podrá reclamar
del vendedor de poner a disposición del comprador los instrumentos requeridos un mayor valor si la mejora fuera natural y si el acreedor no lo acepta, la
por los usos o las particularidades de la venta y a prestar toda cooperación que obligación queda extinguida, sin responsabilidad para ninguna de las partes
le sea exigible para que la transferencia dominial se concrete efectivamente. (art. 752). En cuanto a las mejoras artificiales, el deudor está obligado a
aquellas que fueran necesarias, sin derecho a percibir su valor. No tiene
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derecho a reclamar indemnización por las mejoras útiles ni por las de mero 4. Tiempo de entrega
lujo, recreo o suntuarias, pero puede retirarlas en tanto no deterioren la cosa
(art. 753). El Código Civil y Comercial regula de manera diferente la entrega de inmuebles
y muebles, dedicándoles normas separadas.
Con la misma lógica, el art. 754 que refiere a los frutos, prevé que hasta el día
de la tradición los frutos percibidos le pertenecen al deudor; a partir de esa 4.1. Entrega de cosa inmueble
fecha, los frutos devengados y los no percibidos le corresponden al acreedor.
El art. 1139 prevé que el vendedor debe entregar el inmueble inmediatamente
En cuanto a los riesgos de la cosa, el propietario los debe soportar. Los casos luego de la escrituración, excepto convención en contrario.
de deterioro o pérdida, con o sin culpa, se rigen por lo dispuesto sobre la
imposibilidad de cumplimiento. Conforme al art. 955 del Código Civil y 4.2. Entrega de cosa mueble
Comercial, la imposibilidad sobrevenida, objetiva, absoluta y definitiva de la
prestación, producida por caso fortuito o fuerza mayor, extingue la obligación, El nuevo ordenamiento regula la entrega de cosas muebles en el art. 1147 en
sin responsabilidad. Si la imposibilidad sobreviene debido a causas imputables la Sección específica referida a la compraventa de cosas muebles y establece
al deudor, la obligación modifica su objeto y se convierte en la de pagar una que la entrega debe hacerse dentro de las veinticuatro horas de celebrado el
indemnización por los daños causados. contrato, excepto que de la convención o de los usos resulte otro plazo.

3. Los gastos de entrega 4.3. Los cambios en el tiempo de entrega

El art. 1138 dispone que, excepto pacto en contrario, están a cargo del El nuevo Código Civil y Comercial impone algunos cambios en el tema. En
vendedor los gastos de la entrega de la cosa vendida y los que se originen en efecto, el derogado art. 1409 del Código Civil establecía, como regla, que la
la obtención de los instrumentos referidos en el art. 1137. En la compraventa entrega de la cosa vendida (no especificaba el carácter de mueble o inmueble)
de inmuebles también están a su cargo los gastos del estudio del título y sus debía ser realizada en el tiempo fijado en el contrato, y si ello no ocurría,
antecedentes y, en su caso, los de mensura y los tributos que graven la venta. cuando el comprador lo exigiese.
La nueva norma viene a reemplazar a los derogados arts. 1415 y 460 de los
Códigos Civil, el primero y Comercial, el segundo. Aunque, a diferencia de Luego, al analizar el art. 1147 nos detendremos en el punto.
estas normas, presenta un agregado relevante: precisa la extensión de tal
obligación, enunciando algunos de los deberes que ella comprende, tal como 5. Entrega de la cosa
ya hemos señalado. Desde luego, se trata de una enumeración ejemplificativa
o enunciativa ya que también son a cargo del vendedor, salvo pacto en El art. 1140 del Código Civil y Comercial dispone que la cosa debe entregarse
contrario, los gastos de traslado de la cosa al lugar en que la tradición debe con sus accesorios, libre de toda relación de poder y de oposición de tercero.
efectuarse o los gastos para contar, pesar o medir la cosa. Tal como ya hemos señalado anteriormente, el vendedor debe transferir el
dominio de la cosa y para ello se requiere un modo que es la tradición
posesoria de la cosa. La tradición posesoria implica la entrega de la cosa,
justamente para que quien la recibe pueda ejercer la posesión. La norma del
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art. 1140 aclara que no basta con entregar la cosa específicamente vendida, el comprador una relación de poder (la del tenedor con la cosa) que impide esa
sino que es necesario entregarla con todos sus accesorios, libre de cualquier tradición.
relación de poder y de oposición de terceros. La solución es de una lógica
incuestionable aunque cabe agregar que dicha entrega debe ser efectuada con El texto también exige que la cosa sea entregada sin oposición de tercero.
todas las obligaciones de hacer a las que se ha comprometido, explícita o Parece claro que la norma procura que la entrega de la cosa sea pacífica, de
implícitamente el vendedor, sea en un momento previo o concomitante a dicha modo que el comprador pueda gozar de ella sin obstáculos. La oposición de
entrega. Lo anterior se entiende, obviamente, en tanto y en cuanto no haya un tercero genera una incertidumbre que no tiene por qué ser absorbida por el
sido el comprador quien asumió expresamente esa obligación. comprador, salvo desde luego, que éste último expresamente la asuma como
tal (lo cual, de ordinario, implicará algún beneficio como una reducción del
5.1. Accesorios precio).

La obligación del vendedor de entregar la cosa prometida con todos sus II. OBLIGACIÓN DE GARANTIZAR. REMISIÓN
accesorios, implica que debe entregarla de manera completa y sin deterioros.
Caso contrario, si perdiera su integridad no sería, exactamente, la cosa Este es un tema que es abordado específicamente en el Volumen
prometida en el contrato de compraventa. Por ello, el deudor de una cosa cierta correspondiente a Contratos. Parte General y a ella remitimos al lector.
está obligado a conservarla en el mismo estado en que se encontraba cuando
contrajo la obligación y a entregarla con sus accesorios, aunque hayan sido III. OBLIGACIÓN DE RECIBIR EL PRECIO
momentáneamente separados de ella (art. 746).
El Código Civil y Comercial ha suprimido la mención de la obligación de recibir
5.2. Las relaciones de poder el precio que establecía el art. 1411 del Código Civil derogado. Desde luego,
el vendedor se encuentra obligado a recibir el precio (aunque la norma no lo
El texto del art. 1140 dispone, además, que la cosa debe entregarse libre de establezca de manera expresa) en el modo y condiciones pactadas.
toda relación de poder. Las relaciones de poder del sujeto con una cosa son la
posesión y la tenencia (art. 1908); en ambos casos, una persona ejerce, por sí
o por otro, un poder de hecho sobre una cosa, comportándose en el primer § V. OBLIGACIONES DEL COMPRADOR
caso como titular de un derecho real (aunque no lo sea) y en el segundo como
representante del poseedor (arts. 1909 y 1910). Son obligaciones del comprador: (i) pagar el precio, (ii) recibir la cosa y (iii)
pagar los gastos vinculados a la instrumentación del contrato y los gastos de
Es evidente que el comprador debe poder actuar como titular del derecho real recepción de la cosa.
de dominio. Una pregunta central en el punto es respecto del rol de la tenencia
y del tenedor. Si el vendedor es el poseedor y es quien ha otorgado la tenencia, Al respecto establece el art. 1141 que son obligaciones del comprador: a)
aun cuando el comprador no pueda tomar efectivamente la cosa (v.gr. por estar pagar el precio en el lugar y tiempo convenidos. Si nada se pacta, se entiende
alquilado el inmueble), será el nuevo dueño. En cambio, si la tenencia ha sido que la venta es de contado; b) recibir la cosa y los documentos vinculados con
dada por un poseedor de la cosa pero no es el vendedor, allí se configura para el contrato. Esta obligación de recibir la cosa consiste en realizar todos los
actos que razonablemente cabe esperar del comprador para que el vendedor
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pueda efectuar la entrega; c) pagar los gastos de recibo, incluidos los de contratos bilaterales, cuando las partes deben cumplir simultáneamente, una
testimonio de la escritura pública y los demás posteriores a la venta. de ellas puede suspender el cumplimiento de la prestación, hasta que la otra
cumpla u ofrezca cumplir. La suspensión puede ser deducida judicialmente
I. OBLIGACIÓN DE PAGAR EL PRECIO como acción o como excepción. Si la prestación es a favor de varios
interesados, puede suspenderse la parte debida a cada uno hasta la ejecución
El precio debe pagarse en el momento fijado en el contrato, pero si el contrato completa de la contraprestación". Lo mismo cabe decir de la eliminación del
no lo establece, la norma presume que la venta es al contado, es decir, que art. 1428 del derogado Código Civil que establecía que si el comprador de
debe pagarse el precio cuando se entrega la cosa. En cuanto al lugar de pago, contado, no pagase el precio de la venta, el vendedor podía negar la entrega
éste debe realizarse en el sitio fijado en el contrato. Si el contrato no fija el lugar de la cosa mueble vendida.
de pago, dada la presunción anterior, es razonable interpretar que el pago se
concrete en el lugar de entrega de la cosa. 3. Suspensión del pago

1. El lugar de pago El régimen derogado preveía una norma muy importante. El art. 1425
establecía que, si el comprador tenía motivos fundados de ser molestado por
La norma del art. 1141 del Código Civil y Comercial, a diferencia de lo que reivindicación de la cosa, o por cualquier acción real, podía suspender el pago
establecía el art. 1424 del derogado Código Civil, nada dispone en cuanto al del precio, a menos que el vendedor le afiance su restitución. La solución legal
lugar de pago, cuando ello se omite en el contrato. La solución la brida el art. se encuentra ahora cubierta en la tutela preventiva a que refiere la norma del
874 que dispone que debe pagarse en el domicilio del deudor al tiempo del art. 1032. En efecto, dicha norma establece que una parte puede suspender
nacimiento de la obligación, acordándose un derecho al acreedor —para el su propio cumplimiento si sus derechos sufriesen una grave amenaza de daño
caso de que se mude el deudor— de exigir el pago en el primitivo domicilio o porque la otra parte ha sufrido un menoscabo significativo en su aptitud para
en el actual. Ahora bien, esta regla no se aplica a las obligaciones: a) de dar cumplir, o en su solvencia. La suspensión queda sin efecto cuando la otra parte
cosa cierta; en este caso, el lugar de pago es donde la cosa se encuentra cumple o da seguridades suficientes de que el cumplimiento será realizado.
habitualmente; b) de obligaciones bilaterales de cumplimiento simultáneo; en
este supuesto, el lugar de pago es donde debe cumplirse la prestación II. OBLIGACIÓN DE RECIBIR LA COSA
principal.
El Código Civil y Comercial unificado establece en su art. 1123 que hay
2. Falta de pago compraventa si una de las partes se obliga a transferir la propiedad de una
cosa y la otra a pagar un precio en dinero. Cabe destacar que dicha norma
El Código Civil y Comercial ha suprimido el art. 1426 del derogado Código Civil eliminó la obligación de recepción de la cosa que contenía el art. 1323 del
que establecía que el comprador podía rehusar pagar el precio si el vendedor Código Civil derogado, circunstancia que se entiende en el sentido de que la
no le entregaba exactamente lo convenido. La supresión, en rigor, no cambia recepción de la cosa no es una obligación primaria que ayude, en cuanto tal, a
en nada los derechos del comprador ya que aquella norma no hacía más que delimitar la figura. No obstante, no deja de ser una obligación a cargo del
traer a un supuesto concreto la excepción de incumplimiento contractual, comprador. Precisamente, la segunda obligación que el nuevo Código Civil y
instituto que, incluso en el ámbito del nuevo ordenamiento ha sufrido una Comercial impone al comprador es la de recibir la cosa y los documentos
variante importante. En efecto, la norma del art. 1031 establece que "...en los vinculados con el contrato, aclarándose que este deber importa realizar todos
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los actos que razonablemente cabe esperar del comprador para que el § VI. VENTAS DE COSAS MUEBLES
vendedor pueda efectuar la entrega, y el comprador hacerse cargo de la cosa
(art. 1141, inc. b). El Código Civil y Comercial distingue entre compraventa de cosas muebles e
inmuebles. El nuevo régimen dedica veintiún artículos a la compraventa de
La norma no señala cuándo el comprador debe recibir la cosa, pero cabe cosas muebles, divididos en cuatro parágrafos (precio, entrega de la
recordar que el inciso anterior presume que, ante el silencio contractual, la documentación, entrega de la cosa y recepción de la cosa y pago del precio),
venta es al contado y cuando esto ocurre, el pago del precio y la entrega de la los que forman la Sección 6ª del Capítulo de compraventa. El contrato de
cosa suceden en el mismo momento. Tampoco establece el lugar de recepción compraventa de cosas muebles se encuentra regulado en los arts. 1142 a
de la cosa; sin embargo, como el lugar de entrega de cosas muebles está 1162, el resto de las normas incluidas en el Capítulo 1 son aplicables a la venta
regulado en el art. 1148, es obvio que si se trata de inmuebles el lugar de de muebles sólo si son compatibles con los referidos artículos, lo cual permite
entrega no puede ser otro que el de su ubicación. Por último, este inciso inferir que tienen un carácter supletorio y que la compraventa de inmuebles
destaca que la obligación de recepción que tiene el comprador, no se agota en está regida por el resto de la normativa del Capítulo 1, excluyéndose las
recibir la cosa sino también los documentos vinculados con el contrato. disposiciones de esta Sección 6ª.

1. Consecuencias de la falta de recepción de la cosa I. EL PRECIO EN LA VENTA DE COSAS MUEBLES

La actitud del comprador que, por los motivos que considere, no reciba la cosa, 1. El silencio en el precio
faculta al vendedor a consignarla judicialmente (art. 904 y ss.). Además, dado
que no sería razonable que el comprador se negase a recibir la cosa, pero Cuando el contrato ha sido válidamente celebrado, pero el precio no se ha
hubiere pagado el precio, se supone que el incumplimiento de esta obligación señalado ni expresa ni tácitamente, ni se ha estipulado un medio para
irá acompañado del incumplimiento de la obligación del pago del precio y, por determinarlo, se considera, excepto indicación en contrario, que las partes han
consiguiente, el vendedor podría optar por requerir el cumplimiento del contrato hecho referencia al precio generalmente cobrado en el momento de la
más la reparación de daños (inc. e. art. 1078) o a la resolución por celebración del contrato para tales mercaderías, vendidas en circunstancias
incumplimiento (arts. 1078, 1083 y 1084). semejantes, en el tráfico mercantil de que se trate (art. 1143).

III. OBLIGACIÓN DE PAGAR GASTOS Es evidente que esta disposición relativiza el recaudo, que ya hemos
analizado, referido a que las partes fijen el precio o acuerden el modo de
La tercera obligación que se impone al comprador, salvo estipulación en determinarlo, por cuanto, en tal caso, se presumirá que el precio de la cosa
contrario, es la de pagar los gastos de recibo, incluidos los de testimonio de la vendida es el de mercado. Una de las dudas que genera la norma es acerca
escritura pública y los demás posteriores a la venta. Es necesario aclarar que de qué sucede en el caso de que la cosa mueble no tuviera un valor de
el art. 1141, aunque se refiere de manera general a las obligaciones del mercado o de plaza. Se ha considerado, por ejemplo, que "...no parece
comprador, se aplica sustancialmente para la recepción de inmuebles. Es que razonable dar validez al contrato de compraventa en el que no se ha fijado el
la recepción de cosas muebles está legislada por los arts. 1152 y siguientes. precio cuando la cosa no tenga un valor de mercado. Imaginemos, por ejemplo,
la venta de una joya valiosa. Resulta muy difícil determinar su valor, pues
deben considerarse no sólo la calidad de los materiales usados sino el trabajo
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realizado, todo lo cual depende de apreciaciones personales" (Borda, A.). Esta norma es realmente superadora de otras dos muy controvertidas. En
Disentimos con tal posición, por varias razones. Que resulte difícil determinar efecto, en el Código Civil derogado había dos normas harto criticadas: los arts.
el valor no significa que sea imposible. Por más valioso que sea el objeto, 1342 y 1343. El primero establecía que en las ventas hechas al peso, cuenta
siempre existe la posibilidad de valuarlo o tasarlo y si por las características de o medida, la venta no era perfecta hasta que las cosas no estaban contadas,
la cosa esta cuenta con valoraciones subjetivas o personales, es difícil pesadas o medidas. La norma siguiente preveía que el comprador podía
imaginar que su propietario decida venderla sin acordar un precio. Si las partes obligar al vendedor a que pese, mida o cuente y le entregue la cosa vendida y
han decido transferir una cosa muy valiosa (como en el ejemplo, la joya) y que el vendedor podía obligar al comprador a que reciba la cosa contada, medida
además carga como valor adicional para el vendedor con apreciaciones o pesada y abone el precio correspondiente. La principal crítica tenía que ver
personales o subjetividades vinculadas con los sentimientos (v.gr. por ser un con el hecho de que en nuestro sistema el contrato de compraventa es una
objeto heredado o porque ha permanecido determinado tiempo en la esfera promesa de transferir el dominio, transferencia que recién opera cuando se
familiar) lo cierto es que el dueño ha aceptado la modalidad en cuestión, eso hace la tradición de la cosa. Por lo tanto, el contrato queda perfeccionado
significa que no le ha dado importancia a esos factores subjetivos, caso desde que hay acuerdo sobre la cosa y el precio, sin necesidad de que la cosa
contrario, podría haber acordado fijar un precio determinado. De modo tal que esté contada, pesada o medida, circunstancia que tiene que ver con el
no consideramos que tal circunstancia obste a la validez del acuerdo. cumplimiento de las obligaciones emergentes del contrato perfeccionado
(conforme al art. 980 del Código Civil y Comercial, la aceptación, en cuanto
2. El precio fijado por peso, número o medida en la compraventa de cosas declaración que revela conformidad con la oferta —art. 979—, perfecciona el
muebles contrato).

Si el precio se fija con relación al peso, número o medida, es debido el precio II. ENTREGA DE LA COSA MUEBLE
proporcional al número, peso o medida real de las cosas vendidas. Si el precio
se determina en función del peso de las cosas, en caso de duda, se lo calcula 1. Entrega de la documentación
por el peso neto (at. 1144).
El vendedor debe entregar al comprador una factura que describa la cosa
La norma propone que en estos casos el precio es proporcional al número, vendida, su precio, o la parte de éste que ha sido pagada y los demás términos
peso o medida real de las cosas vendidas; es decir, resultará de multiplicar el de la venta. Si la factura no indica plazo para el pago del precio se presume
precio de la unidad de peso, de la unidad de medida o de la cosa que la venta es de contado. La factura no observada dentro de los diez días de
individualmente considerada por la cantidad final de cosas que se venden. recibida se presume aceptada en todo su contenido. Excepto disposición legal,
Además, en el supuesto de que el precio se fije en relación al peso, se aclara si es de uso no emitir factura, el vendedor debe entregar un documento que
que en caso de duda habrá que tomar el peso neto. Por supuesto, ello en tanto acredite la venta (art. 1145).
y en cuanto no se acuerde el precio total de manera cierta y precisa, nada
impide a las partes pautar un precio menor al que surgiría de dicho cálculo en En la venta de cosas muebles, la factura es la documentación acreditante
el entendimiento de un beneficio o descuento que el vendedor le ofreciera al principal de la compraventa, sobre todo y fundamentalmente, en el ámbito
comprador. comercial. Tal es así, que otra norma del Código Civil y Comercial establece
que también se considera hecha la tradición de cosas muebles, por la entrega

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de conocimientos, cartas de porte, facturas u otros documentos de La norma analizada del nuevo Código Civil y Comercial eliminó la expresión se
conformidad con las reglas respectivas, sin oposición alguna (art. 1925). presumen cuentas liquidadas que empleaba el art. 474 del Código de Comercio
derogado y la sustituyó por la expresión se presume aceptada lo cual, en rigor
Cuando se trata de personas que no realizan una actividad económica de verdad, no cambia esencialmente las consecuencias jurídicas que siguen
organizada (comerciante) no están obligadas a emitir una factura, pero sí siendo las mismas, por lo tanto, la factura no impugnada en plazo por el
cualquier documento que acredite la venta. comprador se presume aceptada y permite al vendedor efectuar el reclamo
judicial por el pago del saldo de precio con base en ese contenido aceptado,
La factura es un típico documento propio de las prácticas y usos mercantiles. que constituirá la base esencial de la demanda del vendedor, junto con el
El derogado art. 474 del Código de Comercio establecía que el vendedor no remito y la restante documentación mercantil que acredite la venta, sus
podía rehusar al comprador una factura, que contuviera los datos que allí se condiciones y el cumplimiento del vendedor a sus obligaciones. La no
indicaban. La norma aquí analizada ha mejorado la redacción al indicar impugnación de la factura permite presumir la ejecución del contrato en las
expresamente la obligación del enajenante de entregar la factura en cuestión. condiciones establecidas en ella. Esta presunción también se califica como
Está claro que la factura suele emitirse y entregarse también en otros contratos relativa o juris tantum. Tal es así que se ha reconocido que si quien recibe la
y no sólo en las ventas. Su importancia, en el ámbito comercial (o lo que, hasta factura prueba que su contenido es parcial o totalmente distinto al del contrato
la entrada en vigencia del nuevo ordenamiento se entendía por ámbito pactado, prevalecerá este último.
comercial), es indiscutida si se tiene en cuenta que las compraventas
mercantiles, al igual que otros contratos comerciales no suelen celebrarse por La tercera presunción relevante y que no surge de manera expresa tiene que
escrito y en consecuencia, la factura constituye el documento comercial por ver con la entrega de mercadería. Una posición ha considerado que de la
excelencia que cumple la finalidad probatoria del acuerdo contractual. factura no puede inferirse la entrega de los efectos si ello no se insertó
expresamente y se suscribió como prueba de conformidad por el comprador,
1.1. Presunciones en consecuencia, la vendedora, frente a la negativa del comprador, debe
acreditar el cumplimiento de su obligación y una de las formas usuales de
Hay dos presunciones relevantes, expuestas de manera expresa y una tercera, hacerlo es por medio de los remitos. Lo propio en punto al pago. La posición
implícita. La primera referida al plazo de pago. Si la factura no indica plazo, se contraria y mayoritaria, coloca el acento en la importancia de la tradición
presume que la venta es al contado. Desde luego, se trata de una presunción simbólica (actual art. 1925 del Código Civil y Comercial), de modo tal que es
juris tantum y, en consecuencia, admite la prueba en contrario. necesario que la oposición del comprador sea inmediata para no tener por
operada la tradición simbólica. Esta última posición es conteste con una
La segunda es la presunción de aceptación en todo su contenido, si en el plazo interpretación armónica de los arts. 1145 y 1925 del Código Civil y Comercial
de diez días, no es impugnada la factura. Pasado ese lapso la factura se ya que las facturas en poder del comprador, no observadas oportunamente,
considerará tácitamente aceptada, siempre y cuando se acredite su recepción hacen presumir la entrega de los bienes adquiridos, liquidadas las cuentas y
dado que la virtualidad probatoria de dichos instrumentos no se encuentra en aceptada la obligación de pagar el precio exigido.
su confección unilateral, sino en su recepción por el destinatario. Esto implicará
que el monto emergente de la factura será una cuenta liquidada. Desde luego, ello no impide que el receptor de la factura pueda demostrar el
desacierto o error en la confección de dicho instrumento, e incluso que
desconozca la relación contractual ya que, tal como ha señalado la
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jurisprudencia, el valor probatorio de la factura entregada al comprador se 1.3. Ámbito de aplicación
desvanece en el supuesto en que el adquirente acredite que la mercadería a
la cual aquéllos se refieren nunca fue puesta en poder de su parte o que no Si bien el ámbito de aplicación natural de esta norma es el mercantil, ello no
existió el contrato. En tal sentido se ha resuelto que la recepción de una factura significa que no rija en las operaciones realizadas entre no comerciantes, o
y su no observación en el plazo legal, no prueban ni la efectiva entrega de la entre un contratante que asume ese carácter y otro que no. Desde luego, el
mercadería ni la conformidad de su adquirente con la cantidad y calidad de lo nuevo ordenamiento ha eliminado la distinción entre el ámbito civil y el
recibido, sino, únicamente, la aceptación, por parte de éste, de las condiciones comercial, en consecuencia, no hay referencia alguna en la norma del art. 1145
de contratación consignadas en el documento y en el mismo sentido se resolvió a un ámbito determinado de aplicación, no obstante, hay uno que resultaría
que el silencio posterior a la recepción de una factura no sirve para acreditar la excluido: el de las relaciones de consumo (arts. 1 y 2, ley 24.240 y arts. 1092
ejecución del contrato, lo cual debe demostrarse necesariamente por otros y ss., del Código Civil y Comercial). Ello así, atento a los efectos contrarios a
medios. los principios tutelares del consumidor que implicarían la falta de impugnación
de la factura en los términos señalados por la norma. Podría aplicarse, a
En consecuencia, la aceptación tácita de la factura, operada a los diez días de nuestro criterio, en la medida en que no perjudicase al consumidor. Las
su recepción, sin reclamos, importa una presunción iuris tantum de la realidad compraventas de consumo se regulan principalmente por las disposiciones
del negocio que instrumenta y no la conformidad de quien recibe el documento específicas sobre consumo (ley 24.240, arts. 1092 a 1122Código Civil y
con el modo específico en que su emisor haya pretendido dar cumplimiento a Comercial) ya que se trata de los regímenes legales particulares que rigen ese
sus obligaciones. Si quien debía entregar determinadas mercaderías no lo tipo de relaciones, tal como surge del art. 963 inc. a) del nuevo ordenamiento.
hizo, o lo hizo defectuosamente, el derecho del acreedor de esta obligación a
exigir su íntegro cumplimiento se mantiene incólume, con prescindencia del 1.4. Falta de entrega de factura
rechazo o aceptación de la factura que instrumenta el negocio de que se trate.
Al respecto se ha señalado, por ejemplo, que las facturas constituyen una
1.2. Plazo. Ampliación y reducción convencional documentación posterior a la prestación del acreedor destinada a justificar el
servicio brindado o la mercadería provista, de lo que se sigue que esos
En cuanto al plazo mencionado por el art. 1145 del Código Civil y Comercial instrumentos no son un título jurídico de requerimiento y, por lo tanto, no es
para su observación, entendemos que es viable su ampliación convencional. suficiente invocar su ausencia de presentación o su falta de recepción como
Ello ha sido reconocido por la jurisprudencia. Más dudas puede generar la excusante del deber de pagar.
reducción del plazo. A nuestro criterio, si la reducción del plazo surge de un
acuerdo libre, sin vicios de la voluntad, no vemos obstáculo legal alguno al 1.5. Documento asimilable a factura
respecto pues no sería sino una renuncia (art. 944Código Civil y Comercial),
por parte de un comprador, al derecho que le confiere la ley y dado que se El art. 1145 concluye con una excepción a la obligación del vendedor de emitir
trataría, en el caso, de un mero interés privado y patrimonial, no se concibe la y entregar una factura al comprador: cuando los usos y costumbres estilan no
injerencia de intereses que trasciendan a las partes como para que no puedan emitir factura, y salvo disposición legal en contrario, el vendedor queda eximido
acordar válidamente la reducción de ese plazo de revisión e impugnación. de cumplir esta obligación, pero debe entregar al comprador un documento que
acredite la venta. Este instrumento no tendrá el contenido previsto por la ley
para la factura, pero podría quedar sometido al régimen de impugnación y a
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las consecuencias jurídicas previstas en la norma y a las cuales nos hemos Si nada dijera al respecto el contrato, es razonable interpretar que la
referido anteriormente. documentación deberá entregarse con la cosa, ya que ello implica el
cumplimiento de su obligación principal; no obstante, también podría
2. Entrega de documentos interpretarse que la entrega de la documentación debe efectuarse con
anterioridad a la tradición de la cosa cuando aquella resulte imprescindible a
El art. 1146 establece que si el vendedor está obligado a entregar documentos fin de concretar trámites previos a la transmisión de la propiedad.
relacionados con las cosas vendidas, debe hacerlo en el momento, lugar y
forma fijados por el contrato. En caso de entrega anticipada de documentos, el 2.2. Segunda parte de la norma: entrega anticipada
vendedor puede, hasta el momento fijado para la entrega, subsanar cualquier
falta de conformidad de ellos, si el ejercicio de ese derecho no ocasiona En la segunda parte, la norma se refiere a la entrega anticipada de documentos
inconvenientes ni gastos excesivos al comprador. y dispone que en ese caso, el vendedor puede, hasta el momento fijado para
la entrega, subsanar cualquier falta de conformidad de ellos, si el ejercicio de
2.1. Primera parte de la norma: entrega acordada ese derecho no ocasiona inconvenientes ni gastos excesivos al comprador.
Entendemos que se refiere a la entrega de la cosa y lo faculta al vendedor a
Cierto es que no existía en el derogado régimen civil ni en el comercial una subsanar su falla hasta el momento de entregarla. Según la norma, sería dable
norma similar y que la incorporación expresa de esta obligación a cargo del interpretar que ese derecho sólo podría ser ejercido por el vendedor si ello no
vendedor es, en principio y por regla, relevante ya que, en muchas ocasiones, causa inconvenientes ni gastos excesivos al comprador. El punto es: ¿quién
la documentación es necesaria a fin de que opere o se concrete la transmisión evalúa esos inconvenientes o gastos excesivos? Máxime teniendo en cuenta
del dominio (v.gr. en el caso de un vehículo) o para otros fines. En efecto, la que el vendedor se encontrará expuesto, en tal situación, al reclamo
norma parte del supuesto de que, en determinadas ventas de cosa muebles, correspondiente de daños por parte del comprador.
efectos de comercio o mercaderías, es imprescindible entregar documentación
de distinta naturaleza referida a la venta, a fin de que el comprador o el tenedor De acuerdo a una lectura apresurada de la norma parecería ser que es el
transitorio (v.gr. transportista, tercero designado al efecto) de la mercadería vendedor quien evalúa esos inconvenientes o gastos excesivos. Esta no sería
pueda acreditar su titularidad, llevar a cabo gestiones administrativas, fiscales, la solución conveniente. Es el comprador quien debe hacerlo y, por tal razón,
aduaneras, etc. Al respecto cabe tener presente que la norma del art. 1137 siempre tendrá la opción y la decisión de lo que resulte útil y adecuado a sus
establece que el vendedor debe poner a disposición del comprador los intereses. En consecuencia, el vendedor igualmente podría subsanar los
instrumentos requeridos por los usos o las particularidades de la venta, en defectos de la documentación o reemplazarlos y si ello ocasionase
tanto que el art. 1141, inc. b), dispone como una de las obligaciones del inconvenientes o gastos excesivos al comprador, pero éste último así lo
comprador recibir los documentos vinculados con el contrato y esas normas se acepta, el vendedor deberá efectuar la reparación de rigor. Si la documentación
aplican a la compraventa de cosas muebles en cuanto fueren compatibles (art. entregada, esencial para transferir el dominio, presenta fallas de tal carácter
1142). que no existe coincidencia entre la documentación y la cosa, la solución
propuesta es razonable. Si el vendedor, por error, ha entregado documentación
La norma agrega que será el contrato el que prevea el momento, lugar y forma equivocada podría, a elección del comprador, cambiarla o modificarla a fin de
en que tal documentación debe ser entregada; vale decir, rige al respecto el facilitar la transferencia del dominio a favor del comprador, aun cuando
principio de libertad de contratación del art. 958 del Código Civil y Comercial.
51
ocasione inconvenientes o gastos, sin perjuicio de que ante tal resultado supuesto, de una interpretación estricta y restrictiva. La buena fe en la
deberá reparar el daño ocasionado. ejecución del contrato así lo impone (art. 961) y, por consiguiente, las
circunstancias de hecho del caso concreto podrían reclamar, como solución de
Por supuesto, el comprador también podría rechazar la corrección que intenta sentido común, la posibilidad de que no se tome el enunciado del art. 1147 de
efectuar el vendedor en razón de los inconvenientes y gastos que ello le manera irrestricta o inflexible, por ejemplo, si existe la necesidad de
ocasiona y podría solicitar la resolución del contrato. Es decir, es el comprador acondicionar, embalar y/o transportar a ciertas distancias las cosas vendidas.
quien decide que es lo que puede o no hacer en tal caso el vendedor en función
de los intereses y la conveniencia de aquél ya que nada impediría que el 4. Lugar de entrega
comprador acepte la documentación en cuestión aun cuando ello le ocasione
inconvenientes o gastos. El principio de conservación del contrato (art. 1066) El lugar de la entrega es el que se convino, o el que determinen los usos o las
avala esta solución que es, además, consecuencia de una interpretación particularidades de la venta. En su defecto, la entrega debe hacerse en el lugar
contextual (art. 1064) y de la protección de la confianza (art. 1067). En pocas en que la cosa cierta se encontraba al celebrarse el contrato (art. 1148).
palabras, aunque la redacción de la norma pareciera indicar lo contrario, es el
comprador quien tiene el derecho de elección en la hipótesis del art. 1146, ya La norma plantea dos hipótesis. La primera, referida a la venta de cosas
que es él quien evaluará los inconvenientes y gastos, pudiendo optar por dejar ciertas. Si se trata de cosa cierta, el lugar de entrega es el lugar donde la cosa
que el vendedor subsane el defecto o por resolver el contrato, sin perjuicio del se encontraba al momento de celebrarse el contrato. En este primer supuesto
derecho a que se le reparen los daños en ambos casos. la solución legal es clara y concreta, incluso cuando se traduce en un
apartamiento de la solución que el mismo ordenamiento establece en materia
3. Plazo de entrega de lugar de pago de las obligaciones de dar cosas ciertas, ya que el art. 874,
inc. a), determina que a falta de estipulación el lugar de pago es donde la cosa
La entrega debe hacerse dentro de las veinticuatro horas de celebrado el se encuentra habitualmente y que puede no coincidir con el lugar donde la cosa
contrato, excepto que de la convención o de los usos resulte otro plazo (art. se hallaba el día de celebración del contrato.
1147).
La segunda, es la venta de cosas que no reúnen aquel carácter por resultar
La mayor parte de las obligaciones y derechos de las partes en la compraventa genéricas. La duda se plantea en esta segunda hipótesis, cuando no existe
y en los contratos en general se encuentra amparado por el principio de la ninguna referencia, ni por contrato ni de acuerdo a los usos o a las
autonomía de la voluntad, tal como lo dispone la norma del art. 962 del Código particularidades de la venta (v.gr. por la naturaleza de la cosa vendida). En tal
Civil y Comercial. Los contratantes son, en principio, libres para fijar las caso, si bien la norma que analizamos nada dispone al respecto, consideramos
estipulaciones y condiciones de su operación (arts. 944 y 958Código Civil y que correspondería aplicar la regla prevista por el art. 874 del Código Civil y
Comercial). En el tema regulado por el art. 1147, también rigen esas pautas, Comercial que, al aludir al lugar de pago no designado si nada se ha indicado,
por ende, las partes gozan de autonomía contractual como para determinar el prevé que será el del domicilio del deudor al tiempo del nacimiento de la
plazo en que la cosa vendida debe ser entregada al comprador. obligación e, incluso, si el deudor se muda, el acreedor tiene derecho a exigir
el pago en el domicilio actual o en el anterior.
Si no lo hicieran y, en consecuencia, se debiera aplicar el plazo legal de
veinticuatro horas, cabe observar que la norma no debería ser objeto, en tal
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5. Puesta a disposición de las cosas vendidas conocimiento de embarque, etc.) y desde la fecha de aquellos actos. El endoso
o cesión constituyen modos válidos para transmitir títulos valores a la orden y
Las partes pueden pactar que la puesta a disposición de la mercadería vendida no a la orden (art. 1838Código Civil y Comercial).
en lugar cierto y en forma incondicional tenga los efectos de la entrega, sin
perjuicio de los derechos del comprador de revisarla y expresar su no 6. Entrega anticipada de cosas no adecuadas al contrato
conformidad dentro de los diez días de retirada. También pueden pactar que
la entrega de la mercadería en tránsito tenga lugar por el simple consentimiento Conforme al art. 1150, en caso de entrega anticipada de cosas no adecuadas
de las partes materializado en la cesión o el endoso de los documentos de al contrato, sea en cantidad o calidad, el vendedor puede, hasta la fecha fijada:
transporte desde la fecha de su cesión o endoso (art. 1149). a) entregar la parte o cantidad que falte de las cosas; b) entregar otras cosas
en sustitución de las dadas o subsanar cualquier falta de adecuación de las
El medio por el cual el vendedor cumple con su obligación es haciendo entrega cosas entregadas a lo convenido, siempre que el ejercicio de ese derecho no
material de la cosa vendida al comprador; sin embargo, no es el único medio o ocasione al comprador inconvenientes ni gastos excesivos; no obstante, el
modo de hacerlo. La tradición también puede hacerse de forma simbólica o comprador conserva el derecho de exigir la indemnización de los daños.
sólo por el título. El art. 1149 refiere, así, a esas dos formas de entregar la
mercadería vendida. Una de ellas, la puesta de la cosa a disposición del Aquí se alude a dos supuestos. El primero es del vendedor que no ha
comprador; la otra, referida a la entrega de la mercadería en tránsito. entregado todo lo que tenía que entregar. En este caso, podrá entregar la parte
o cantidad que falte de las cosas, sin ninguna otra condición o consecuencia.
Hay entrega de la cosa al comprador cuando el vendedor la ha puesto en cierto El segundo es del vendedor que ha entregado algo diferente de lo debido, en
lugar y de forma incondicional, siempre que así se hubiera pactado. El texto de cuyo supuesto podrá entregar otras cosas en sustitución de las dadas o
la norma confiere al comprador, en este caso, el derecho a revisar la cosa y subsanar cualquier falta de adecuación de las cosas entregadas a lo
expresar su disconformidad dentro de los diez días de que la hubiera retirado. convenido, pero ello estará condicionado a que no provoque inconvenientes ni
Es importante notar la evolución de esta disposición respecto de sus gastos excesivos al comprador, reconociéndose a éste siempre el derecho a
antecesoras (los arts. 464 y 465 del Código de Comercio) que solamente exigir la indemnización de los daños.
aludían a la posibilidad de que la cosa pueda ser puesta a disposición del
comprador, la norma analizada del nuevo Código Civil y Comercial, en cambio, Respecto a la solución legal brindada en el punto b) anterior, cabe efectuar la
establece las condiciones que deben cumplirse al efecto: (i) el pacto entre las misma observación que realizamos al referirnos a la entrega adelantada de
partes, (ii) que hayan fijado el lugar cierto al efecto en cuanto determinado e documentación. Es el comprador quien debe evaluar si ello ocasiona o no
identificable y, (iii) que no se encuentre condicionada (v.gr. por el otorgamiento inconvenientes o gastos excesivos y, por consiguiente, él es quien debería
de garantías por el pago del saldo del precio; por la renuncia de derechos del decidir si le resulta o no conveniente que el vendedor substituya las cosas o
comprador; etc.). subsane cualquier falla.

La norma establece también que, en caso de mercaderías en tránsito (por 7. Riesgos de daños o pérdida de las cosas
cuanto deben ser enviadas por el vendedor al comprador), las partes pueden
estipular que la entrega se considere realizada por la cesión o endoso de los Están a cargo del vendedor los riesgos de daños o pérdida de las cosas, y los
documentos de transporte involucrados en la remesa (v.gr. carta de porte, gastos incurridos hasta ponerla a disposición del comprador en los términos
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del art. 1149 o, en su caso, del transportista u otro tercero, pesada o medida y dejar la cosa a disposición del transportista no significa transmitirle el dominio
en las demás condiciones pactadas o que resulten de los usos aplicables o de de ella, éste responde por la pérdida o deterioro de la cosa en función del
las particularidades de la venta (art. 1151). contrato de transporte de carga. Otras de las incógnitas es la referente a quién
se supone que es (o la calidad en la que interviene) ese tercero que, por lógica,
La norma intenta brindar solución al problema que se plantea ante la pérdida debería ser alguien designado e individualizado en el contrato.
o deterioro de la cosa mueble cuando ella no ha sido entregada al comprador
sino puesta a disposición de él, del transportista o de un tercero. Tal como ya Más allá de estas dudas, cabe observar que desde que la cosa ha sido puesta
hemos visto anteriormente, la regla general respecto de quién asume los a disposición del transportista se mantiene el interrogante relativo a quién
riesgos de los daños o pérdida de la cosa la prevé el art. 755 del Código Civil padece la pérdida o deterioro de la cosa. Parece razonable interpretar que
y Comercial al disponer que le corresponde al propietario y mientras no haya desde que la cosa ha sido puesta a disposición del transportista o del tercero
operado la tradición de la cosa, tal carácter lo tiene el vendedor. La norma del equivaldrá a ponerla a disposición del comprador. Aunque, una vez más, al
art. 1151 refiere a la cosa que, si bien no ha sido entregada al comprador, ha igual que ya hemos visto en el punto anterior, este es un aspecto de la
sido puesta a su disposición, de acuerdo con lo establecido por el art. 1149 se compraventa que difícilmente quedará al margen de una consideración
asimila esta situación a la de la entrega efectiva de la cosa; en efecto, dispone especial en el acuerdo de las partes, con lo cual, ello reduce o minimiza los
que los riesgos de daños o pérdida de las cosas, y los gastos incurridos, interrogantes en cuestión.
quedan a cargo del comprador desde el momento en que la cosa ha sido
puesta a su disposición. 8. Falta de entrega

Debemos tener en cuenta que el art. 465 del Código de Comercio derogado La falta de entrega de la cosa configura un supuesto de incumplimiento
establecía que "desde que el vendedor pone la cosa a disposición del contractual que habilita al comprador a resolver el contrato. Dado que el
comprador, éste se da por satisfecho de su calidad, existe la obligación de cumplimiento estricto de la prestación (en el caso, la entrega de la cosa) es
pagar el precio al contado o al término estipulado, y el vendedor se constituye fundamental, se configura el supuesto del inc. a) del art. 1084 del Código Civil
depositario de los efectos vendidos y queda obligado a su conservación, bajo y Comercial que alude al carácter esencial del incumplimiento. En tal supuesto,
las leyes del depósito". De modo tal que lo previsto en el art. 1151 es el comprador que no ha recibido la cosa tiene la posibilidad de plantear la
claramente una excepción a la regla general del art. 755. Está claro que las resolución, total o parcial, conforme lo establece el art. 1083. Ello, por
partes podrán pactar lo contrario. Si bien es cierto que se trata de una norma supuesto, sin perjuicio de la facultad de la parte cumplidora a requerir su
discutible y controvertida, es una consecuencia, que, por su relevancia, cumplimiento y la reparación del daño (inc. e, art. 1078), lo cual, desde luego,
difícilmente pueda escapar al acuerdo de las partes. no impide deducir ulteriormente una pretensión extintiva.

Sin duda que la parte más confusa de la norma es la alusión a que el vendedor III. RECEPCIÓN DE LA COSA Y PAGO DEL PRECIO
deja de cargar con los riesgos de daños o pérdida de la cosa, y los gastos
incurridos, desde que pone la cosa a disposición del transportista u otro 1. Tiempo del pago. Regla general
tercero, pesada o medida y en las demás condiciones pactadas o que resulten
de los usos aplicables o de las particularidades de la venta. La norma dice que El pago se hace contra la entrega de la cosa, excepto pacto en contrario. El
el vendedor no es responsable, pero no aclara quién sí lo es. Desde luego, comprador no está obligado a pagar el precio mientras no tiene la posibilidad
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de examinar las cosas, a menos que las modalidades de entrega o de pago es difícil imaginar el supuesto de la venta de cosas que requieran, en sí mismas
pactadas por las partes sean incompatibles con esta posibilidad (art. 1152). o por su contexto de situación, de la verificación por parte del comprador en el
que no se acuerden expresamente los detalles al respecto.
El texto, si bien con redacción diferente, mantiene el concepto que preveía el
art. 1424 del derogado Código Civil: el precio debe pagarse en el momento 2. Compraventa sobre muestras
fijado en el contrato; y si nada se hubiera pactado, cuando se entrega la cosa
ya que se presume que la venta es al contado. Se mantiene así, la regla De acuerdo al art. 1153, si la compraventa se hace sobre muestras, el
principal de que el pago es contra entrega de la cosa en razón de la comprador no puede rehusar la recepción si la cosa es de igual calidad que la
simultaneidad en los actos de entrega de la cosa objeto de la venta y del pago muestra. Surgido el conflicto con relación a la calidad de las mercaderías y
el precio. De esta forma, se coloca a ambos contratantes en igualdad de habiendo sido éstas ya recibidas por la compradora, la carga de la prueba de
condiciones en punto a la prestación debida. ese extremo incumbe al adquirente.

Un detalle muy relevante tiene que ver con el derecho conferido al comprador La norma mantiene el concepto regulado en el art. 456 del derogado Código
de no pagar el precio mientras no tenga la posibilidad de examinar las cosas, de Comercio. La muestra es el modelo o ejemplo de la cosa que se ofrece a la
a menos que las modalidades de entrega o de pago pactadas por las partes venta. El nuevo Código Civil y Comercial alude a la compraventa sobre
sean incompatibles con esta posibilidad. Se trata de un derecho que tiene que muestras en tres normas. En el art. 1153 al que nos estamos refiriendo, en el
ver una realidad práctica y concreta: la relación del precio con la cosa. Es art. 1156, inc. d), que establece que la cosa que se ajusta a la muestra importa
evidente que el comprador requiere de cierto tiempo a fin de examinar la cosa considerar que aquella es adecuada al contrato y en el art. 1157 que regula la
comprada para poder evaluar si lo entregado se compadece con lo acordado. manera en que debe resolverse el conflicto cuando comprador y vendedor
El Código exige que el comprador cuente con la "posibilidad" de examinar la discrepan sobre si la cosa se ajusta o no a la muestra.
cosa, pero no que efectivamente ejercite ese derecho, lo cual es razonable
porque de lo contrario, el comprador podría incumplir con su obligación de La venta sobre muestra es una especie de la venta de cosa de calidad
pagar el precio en cualquier momento, bastando a tal efecto la mera demora determinada en función de las propiedades y características de la muestra. La
injustificada del examen de la cosa. Cabe destacar que una norma posterior, cosa que debe entregarse no puede ser de una calidad similar a la muestra,
el art. 1155 al cual luego nos referiremos, alude a la prerrogativa del comprador debe ser igual. La muestra suele ser una fracción del producto (v.gr. el caso de
de analizar el objeto adquirido en las específicas ventas de cosas entregadas materiales de construcción, diseño o decoración). Esto implica que la cosa de
"en fardo o bajo cubierta". dicha compraventa deberá apreciarse de manera objetiva, desprovista de
valoraciones o consideraciones subjetivas de las partes. Por lo tanto, el
1.1. Excepción a la regla comprador carece del derecho a rechazar la cosa porque no le guste y el
vendedor, por el contrario, podrá exigir el cumplimiento siempre que logre
La norma analizada dispone una excepción a la facultad del adquirente de no acreditar que la cosa responde a la calidad acordada. Consecuentemente, si
pagar el precio hasta que no haya tenido la posibilidad de examinar la cosa, a el vendedor pretende entregar una cosa diversa, en su calidad, o si el
saber: cuando las modalidades de entrega o de pago acordadas sean comprador rechaza la cosa que reúne la calidad pactada, el contrato podría ser
incompatibles con esa posibilidad de examen y revisión. Cabe esperar que los resuelto por la parte afectada cumplidora.
elementos y circunstancias al respecto sean acordados por las partes ya que
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La norma plantea también la inversión de la carga de la prueba si surge el entregar la cosa al propio comprador, a un transportista o a un tercero
conflicto con relación a la calidad de las mercaderías y éstas han sido ya designado y autorizado para recibirla. La entrega de la cosa a tales sujetos, si
recibidas por la compradora. En tal caso, la carga de la prueba de la diferencia se realizó con acuerdo del comprador, calificará como una hipótesis de
de la cosa con la muestra le incumbe al adquirente. tradición de la cosa. La clave en el supuesto de compraventa de cosas que no
están a la vista es la forma de acreditar (tanto para el vendedor como para el
La venta sobre muestras presenta una serie de problemáticas que merecen su comprador no presente en el acto) que la cosa entregada respetó lo pautado.
especial consideración en el contrato, tal por ejemplo, el supuesto de las Por supuesto, el incumplimiento acarrea la posibilidad de resolución del
diferencias insignificantes o intrascendentes en términos de utilidad y beneficio contrato. Ahora bien, el problema es la prueba. Entendemos que se podría
de la cosa para el comprador pero que, objetivamente, presenta aquellas aplicar la misma solución, a falta de acuerdo de partes, que prevé la norma del
diferencias. Lo propio para el caso de que la muestra se destruya o extravíe e art. 1153 y que ya hemos analizado, en punto a la inversión de la carga de la
incluso el protocolo a seguir por las partes respecto del destino de esa prueba prueba. En consecuencia, si surge un conflicto con relación a la calidad de las
y en particular en poder de quien deberá quedar y cómo se deberá resguardar. mercaderías que no están a la vista y que han sido entregadas al comprador,
Circunstancias todas ellas que las partes podrán anticipar y resolver al transportista o a un tercero designado para recibirla, la carga de la prueba
contractualmente en orden a minimizar eventuales conflictos. de la diferencia de la cosa que no está a la vista con lo que se ha acordado, le
corresponderá al adquirente.
3. Compraventa de cosas que no están a la vista
Es interesante remarcar que el nuevo Código unificado ha introducido una
En los casos de cosas que no están a la vista y deben ser remitidas por el modificación relevante en la misma figura que se encontraba prevista en el
vendedor al comprador, la cosa debe adecuarse al contrato al momento de su Código de Comercio. En efecto, en el art. 455 del Código de Comercio
entrega al comprador, al transportista o al tercero designado para recibirla (art. derogado se disponía que "en todas las compras que se hacen de efectos que
1154). Esta es una norma que regula una situación compleja y ello hace no se tienen a la vista, ni pueden clasificarse por una calidad determinada y
suponer que las partes se pondrán de acuerdo sobre los detalles al respecto conocida en el comercio, se presume en el comprador la reserva de examinarlo
y, en particular, sobre las incógnitas y dudas que surgen de la misma a fin de y de rescindir libremente el contrato, si los géneros no le convinieren...". El
efectuar una previsión contractual superadora. La norma refiere al momento nuevo ordenamiento Civil y Comercial no reitera esa facultad, que por cierto es
en que se entrega la cosa pero no distingue si la cosa es entregada al controvertida, y considera cumplido el contrato si la cosa que se entrega se
comprador, al transportista o a un tercero designado al efecto. A partir de aquí ajusta a lo pactado. Desaparece, en consecuencia, esa discrecionalidad del
surge la principal inquietud: ¿qué sucede si entregada la cosa al transportista comprador para rescindir (conforme la terminología que usaba el Código de
o al tercero conforme el contrato hubiere luego una diferencia al recibirla el Comercio).
comprador?
3.1. Determinación de la adecuación de las cosas al contrato
Entendemos que la norma lo que ha hecho es trasladar esa responsabilidad al
comprador. De modo tal que si la cosa que se entrega es conforme con lo En los casos de compraventa sobre muestras (art. 1153) y compraventa de
pactado, el vendedor habrá cumplido debidamente con su obligación; y, si no cosas que no están a la vista (art. 1154), el comprador debe informar al
lo es, existe un claro incumplimiento del vendedor que facultará al comprador vendedor sin demora de la falta de adecuación de las cosas a lo convenido. La
a resolver el contrato. La adecuación señalada debe verificarse al momento de determinación de si la cosa remitida por el vendedor es adecuada al contrato
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se hace por peritos arbitradores, excepto estipulación contraria. Si las partes de adecuación de la cosa. Circunstancia que, si bien podría resultar algo
no acuerdan sobre la designación del perito arbitrador, cualquiera de ellas controvertida a primera vista, no lo es cuando se profundiza en el análisis. Lo
puede demandar judicialmente su designación dentro del plazo de caducidad cierto es que el comprador debe actuar con la diligencia y celeridad que el caso
de treinta días de entrega de la cosa. El juez designa el arbitrador (art. 1157). impone y su deber, conforme al obrar de buena fe, es hacer saber la diferencia
en el plazo perentorio señalado. Ello, claro está, en la medida en que las partes
La norma impone al comprador que ha celebrado un contrato sobre muestras no hubieran pactado una solución distinta al efecto, tal como podría ser, por
o de cosas que no están a la vista y le deben ser remitidas por el vendedor, la ejemplo, un plazo mayor que el previsto en el art. 1157.
obligación de informar a este último la falta de adecuación de la cosa a lo
convenido. No se establece un plazo a tal fin, sólo prevé que debe hacerlo sin 3.1.1. La situación del contrato si las cosas resultan (o no) conforme a lo
demora, circunstancia que, desde luego, dependerá de las particularidades del pactado
caso y de las partes involucradas, como asimismo, de los usos comerciales si
los hubiera; vale decir, se puede entender que el concepto legal es que el Nada establece al respecto el texto legal. Para poder responder a ello,
informe se realice tan pronto como ello le sea posible al comprador, siendo una previamente cabe precisar de qué manera influye en el contrato el hecho de
manifestación del principio de buena fe que debe guiar a las partes en la que exista un lapso de tiempo entre la entrega de la cosa por el vendedor y la
celebración, interpretación y ejecución de los contratos (art. 961). ratificación por parte del comprador de que la cosa es adecuada a lo
convenido. El contrato no se encuentra sujeto a condición suspensiva tampoco
Por otro lado, determinar si la cosa es adecuada o no a lo convenido, no resulta a una condición resolutoria: en consecuencia, es perfecto desde el
una facultad, salvo disposición contractual en contrario, de las partes. La norma consentimiento, ahora bien, la adecuación de la cosa con lo pactado (o no)
del art. 1157, por tal razón, establece que la determinación en cuestión la influye en el ejercicio del derecho del comprador a solicitar la resolución por
realicen peritos arbitradores, pero ello sólo, como dijimos, ante la hipótesis de incumplimiento y los daños correspondientes. En consecuencia, si la cosa
que las partes no hubieren acordado una solución distinta para el caso. Cabe entregada se adecua a lo convenido, el comprador ya no podrá solicitar la
apreciar también que la norma dispone una solución extrajudicial para definir resolución por incumplimiento, sin perjuicio de las obligaciones que pudieron
si la cosa resulta (o no) conforme a lo acordado y, por tal razón, la actuación quedar pendientes; en cambio, si la cosa no se adecua, el comprador podrá
judicial se limitará a la designación del perito arbitrador si las partes no lograron resolver el contrato o demandar el cumplimiento debido, sin perjuicio del
acordar al respecto. El pedido al juez lo puede formular cualquiera de las partes reclamo por daños.
en el plazo de caducidad de treinta días desde la entrega de la cosa. No está
claro cuál es el derecho que caduca. ¿Se refiere al derecho a reclamar por la Esta aclaración es relevante sobre todo a tenor de lo que disponía el Código
falta de adecuación de la cosa con lo convenido o al derecho de solicitar la de Comercio al respecto. El art. 457 referido a la venta de cosas que no están
designación de un perito arbitrador? Si fuera esto último, que es lo que surge a la vista y que debían ser remitidas por el vendedor al comprador establecía
de la simple lectura de la norma, aparece otro interrogante: ¿cómo se supone que se entendía siempre estipulada la condición resolutoria para el caso de
que se deberá resolver la falta de adecuación informada por el comprador? que la cosa no sea de la calidad convenida. Tal como se advierte con la simple
¿Tiene habilitada la vía judicial para el reclamo o la caducidad del derecho a lectura de las normas del nuevo ordenamiento la diferencia conceptual es muy
demandar la designación del perito arbitrador obsta a tal posibilidad? Si el relevante y clara. Ahora ya no existe ninguna condición resolutoria, sino que
comprador no cuenta con la vía judicial, entonces, la caducidad en cuestión no se prevé un procedimiento arbitral, y en función de su resultado, en caso de
refiere a la mera designación del perito sino, directamente, a reclamar la falta
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que el mismo determine que la cosa no se adecua a lo pactado, el comprador Sin perjuicio de que parece razonable esperar que en un acuerdo de este tipo
podrá ejercer el derecho a resolver el contrato o a exigir su cumplimiento. se prevean tales consecuencias, en caso de no hacerlo de manera anticipada,
las partes, ante una controversia, podrían judicializar el reclamo. La hipótesis
3.2. Ámbito de aplicación es compleja y no contemplar, contractualmente, el modo en que se ejercerán
los derechos de las partes puede resultar altamente conflictivo. En efecto,
Se debe excluir, en principio y en tanto no resulte favorable al consumidor, la frente al derecho del comprador a revisar la cosa y a reclamar cualquier
compraventa de consumo del ámbito de esta norma ya que aquélla se diferencia que hubiera en calidad o cantidad, en el plazo de diez días de
encuentran regulada por su régimen legal específico (ley 24.240 y arts. 1092 a haberla recibido, se encuentra el derecho del vendedor a exigir al comprador
1122Código Civil y Comercial). Este artículo podría aplicarse subsidiariamente, que la examine en el acto mismo de la entrega: ¿cómo compatibilizar ambos
en tanto fuere compatible y no afectase la tutela que especialmente disponen derechos?
aquellas normas a favor del consumidor.
La pregunta tiene que ver con un dato incontrastable: la norma confiere un
4. Cosas que se entregan en fardos o bajo cubierta plazo de diez días al comprador para examinar la cosa, pero, a la par, le otorga
la posibilidad al vendedor de exigirle al comprador la verificación en el mismo
Si las cosas muebles se entregan en fardo o bajo cubierta que impiden su acto de entrega. De lo dicho, se interpreta que prima el derecho del vendedor
examen y reconocimiento, el comprador puede reclamar en los diez días y que el plazo de revisión del comprador de los diez días indicados por la
inmediatos a la entrega, cualquier falta en la cantidad o la inadecuación de las norma, lo será ante el supuesto de que el vendedor no hiciere ejercicio de su
cosas al contrato. El vendedor puede exigir que en el acto de la entrega se derecho a exigir la verificación en el acto, en tal caso, si el comprador no hace
haga el reconocimiento íntegro de la cantidad y de la adecuación de las cosas el examen, perderá el derecho a reclamar por la diferencia que pueda existir.
entregadas al contrato, y en ese caso no hay lugar a reclamos después de
recibidas (art. 1155). Todo ello, en la medida que las partes no acordaren un modo distinto de ejercer
esos derechos. Nada lo impide, por el contrario, sería altamente recomendable,
La norma refiere a la hipótesis de entrega en fardo o bajo cubierta (v.gr. porque que las partes pauten disposiciones y plazos específicos al respecto. Lo propio
las cosas se entregan encerradas en cajas, bultos, sacos, bolsos, envolturas, con el modo de ejercer ciertos derechos. Por último, cabe destacar que la
etc.). Se trata de una hipótesis de entrega de cosas no visibles, el comprador norma analizada trata el supuesto de falta en la cantidad o la inadecuación de
no puede constatar en ese acto la calidad y cantidad. Y lo que dispone es que la cosa respecto del contrato, vale decir, refiere a defectos aparentes, aquellos
el comprador cuenta con un plazo de caducidad de diez días, desde su que pueden ser advertidos por medio del examen que realiza el comprador y
recepción, para revisarla y reclamar la falta de adecuación de la cosa o de no a los ocultos respecto a los cuales rige lo regulado en las normas de los
cantidad respecto de lo pactado. La observación de un detalle, no menor, tiene arts. 1052 y ss. del Código Civil y Comercial.
que ver con la ausencia de indicación del protocolo o procedimiento aplicable
a fin de determinar si la cosa dada se ajusta o no a lo acordado por las partes 4.1. Ámbito de aplicación
o, incluso en qué momento o bajo qué circunstancias se efectuará el
reconocimiento. Al igual que lo hemos señalado en otras ocasiones, se debe excluir, en
principio y en tanto no resulte favorable al consumidor, la compraventa de
consumo del ámbito de esta norma ya que éstas se encuentran reguladas por
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su régimen legal específico (ley 24.240 y arts. 1092 a 1122Código Civil y Sin perjuicio de ello, la norma brinda pautas de interpretación para determinar
Comercial). No obstante, esta disposición podría resultar aplicable de manera el alcance de la expresión "adecuación de la cosa al contrato" a la que con
subsidiaria, en tanto fuere compatible y no afectase la tutela que especialmente frecuencia se refiere el nuevo ordenamiento. Es evidente que se trata de una
disponen aquellas normas a favor del consumidor. disposición de carácter interpretativo y supletoria de la voluntad contractual,
atento a que las partes podrían válidamente estipular qué se entiende por
5. Adecuación de las cosas muebles a lo convenido "adecuación de la cosa al contrato" reemplazando o ampliando las opciones
que prevé el art. 1156, sin perjuicio, claro, de otras hipótesis que pudiera prever
Se considera que las cosas muebles son adecuadas al contrato si: a) son aptas la casuística jurisprudencial.
para los fines a que ordinariamente se destinan cosas del mismo tipo; b) son
aptas para cualquier fin especial que expresa o tácitamente se haya hecho 5.1. Exención de responsabilidad del vendedor
saber al vendedor en el momento de la celebración del contrato, excepto que
de las circunstancias resulte que el comprador no confió o no era razonable La norma agrega que si el comprador conocía o debía conocer la falta de
que confiara, en la idoneidad y criterio del vendedor; c) están envasadas o adecuación de la cosa al momento de celebrar el contrato, sea porque no era
embaladas de la manera habitual para tales mercaderías o, si no la hay, de apta para el fin previsto, sea porque no estaba envasada o embalada de
una adecuada para conservarlas y protegerlas; d) responden a lo previsto en manera habitual o adecuada para su conservación y protección, el vendedor
el art. 1153. El vendedor no es responsable, a tenor de lo dispuesto en los incs. no es responsable.
a) y c) de este artículo, de la inadecuación de la cosa que el comprador conocía
o debía conocer en el momento de la celebración del contrato (art. 1156). Se prevé, así, la exención de responsabilidad del vendedor en una disposición
que merece alguna aclaración. La norma refiere de un modo no muy claro a
Es fundamental que la cosa que se entregue sea adecuada a lo convenido, dos supuestos en torno al conocimiento de la falta de adecuación de la cosa al
caso contrario, el comprador cuenta con el derecho a resolver el contrato y a momento de celebrar el contrato: (i) si el comprador conocía esa circunstancia
reclamar los daños correspondientes. Por tal razón, es relevante precisar bajo y, (ii) si el comprador debía conocerla. El primer supuesto presupone el
qué circunstancias debe considerarse que la cosa entregada no se ajusta a lo conocimiento efectivo por parte del comprador, circunstancia que se observa
acordado. Tal lo que dispone la norma analizada. La cosa será adecuada en la medida en que ello resulte expresamente previsto en el contrato o si dicho
cuando: (i) sea apta para los fines o usos a que ordinariamente se destinan conocimiento surge acreditado en función de otras circunstancias y elementos
cosas del mismo tipo; (ii) sea apta para cualquier uso o fin especial que expresa probatorios. El segundo supuesto, en cambio, alude a una presunción de
o tácitamente se haya hecho conocer al vendedor cuando se celebró el conocimiento por parte del comprador. Tal es el sentido de la expresión debía
contrato; sin embargo, no puede considerase que la cosa es adecuada si de conocer y ello así, en razón de ciertas circunstancias que menciona la norma,
las circunstancias del caso surge que el comprador no confió o no era como ser: (i) la aptitud de la cosa para el fin previsto y (ii) la falta de envasado
razonable que confiara en el criterio e idoneidad del vendedor; (iii) cuando la o embalaje adecuado.
cosa está envasada o embalada de la manera habitual para tal tipo de
mercadería; y si no existiera tal forma habitual, si está embalada de forma A partir de esta segunda hipótesis surgen una serie de interrogantes: ¿podría
adecuada para conservarla y protegerla; y (iv) cuando la cosa tiene las cuestionarse el grado o nivel de aptitud de la cosa para el fin previsto? ¿A qué
cualidades de la muestra que el vendedor presentó al comprador. se refiere el fin previsto? ¿Tanto podría ser el fin previsto en el contrato
(expresa o implícitamente) como aquel que resulte en función de la naturaleza
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de la cosa? Lo propio cabe formularse respecto el sentido de la adecuación del recepción por parte del comprador. De modo tal que, por regla, la entrega al
envasado o embalaje. Por último: ¿cuál es el alcance de la presunción que transportista o al tercero designado para recibir la cosa no hacen correr los
implica aquél debía conocer por parte del comprador? ¿Admite la prueba en plazos en cuestión, ello no impide, claro, que las partes así lo acuerden.
contrario? De más está decir que todas estas dudas abonan la necesidad de
que sus eventuales y posibles respuestas, a criterio de las partes, sean La norma del art. 1158 es de carácter interpretativo y complementaria del
previstas expresamente en el contrato. régimen de impugnación por falta en la cantidad o inadecuación de las cosas
al contrato previsto principalmente en las distintas situaciones y modalidades
Cabe tener en cuenta, además, que se trata de una norma conceptualmente de venta de los arts. 1149, 1153, 1154, 1155, 1156 y 1157 analizados
idéntica al art. 35, inc. 2 de la Convención de Viena sobre Compraventa precedentemente. Ahora bien, dicha regla interpretativa contiene excepciones,
Internacional de Mercaderías. Ahora bien, esta última establece que el a saber: a) que las partes hayan pactado libremente otro modo de cómputo del
vendedor no es responsable en ninguno de los casos previstos en los plazo de impugnación y b) si aun cuando la cosa se entregó a un transportista
apartados que señala ese artículo y que son los mismos que recoge el art. o a otro tercero, la cosa pudo ser inspeccionada, conforme la interpretación a
1156 del Código Civil y Comercial y no únicamente en dos de sus incisos, como contrario sensu del art. 1158.
menciona el art. 1156. La pregunta es obligada: ¿qué significa ello? ¿Por qué
la norma del art. 35.2 de la Convención de Viena refiere a los incs. a) a d) y el Desde luego, los plazos para cuestionar la falta de cantidad o la inadecuación
art. 1156 del Código Civil y Comercial, basado en aquélla, sólo alude a los incs. de la cosa al contrato son los que se fijan en las normas precedentes ya
a) y c)? A priori, caben dos lecturas: (i) es una modificación intencional respecto analizadas (arts. 1153, 1154 y 1155), según cuál sea el tipo de cosa objeto de
de qué hipótesis de inadecuación de la cosa al contrato autorizan la exclusión la venta y particularidades del negocio celebrado.
de responsabilidad del vendedor o, (ii) se trata de un mero error de tipeo que
ya cometía el Proyecto de 1998 y que se ha extendido al nuevo ordenamiento. 7. Compraventa por junto
Por nuestra parte, nos orientamos a la segunda interpretación atento a que no
existen razones concretas como para excluir la responsabilidad del vendedor Si la venta es por una cantidad de cosas por junto el comprador no está
en los supuestos enunciados en los incs. b) y d) del art. 1156. obligado a recibir sólo una parte de ellas, excepto pacto en contrario. Si la
recibe, la venta y transmisión del dominio quedan firmes a su respecto (art.
6. Plazo para reclamar por los defectos de las cosas 1159).

Si la venta fue convenida mediante entrega a un transportista o a un tercero En esta norma se aborda la compraventa por junto, esto es, conforme la
distinto del comprador y no ha habido inspección de la cosa, los plazos para definición que traía el derogado art. 1339 del Código Civil, "...cuando las cosas
reclamar por las diferencias de cantidad o por su no adecuación al contrato se son vendidas en masa, formando un solo todo y por un solo precio". En la venta
cuentan desde su recepción por el comprador (art. 1158). por junto, el comprador contrata la adquisición de un conjunto de cosas como
un todo, sea que exista un precio único y global o se verifiquen precios
La norma establece una pauta interpretativa con respecto a los plazos para diferenciados. Este dato es fundamental, sin tener relevancia que exista un
reclamar las diferencias de cantidad o no adecuación de la cosa a lo acordado precio o varios. La regla legal, en tal hipótesis, es que el comprador no está
ya que el comprador debe contar con la posibilidad concreta de verificar y obligado a recibir parte de la cosa adquirida, excepto que así se haya
examinar la cosa, por ello la norma del art. 1158 alude, a tal efecto, a la acordado, por cuanto ello implicaría desnaturalizar este tipo de venta y
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desconocer la voluntad de las partes, y particularmente el interés del Si la mercadería es enviada al comprador a prueba, el destinatario debe
comprador, de adquirir las cosas como un todo. No obstante ello, si el efectuar el examen correspondiente y en caso de demora está a cargo del
comprador recibe una parte de las cosas enajenadas, la venta y la transmisión vendedor la exigencia de interpelar a la contraparte a fin de que se pronuncie
del dominio quedarán firmes respecto de esa parte entregada y recibida. sobre su aceptación o rechazo. Sin embargo, si el adquirente usa la
mercadería a título de dueño, su conducta equivale a una aceptación implícita
8. Compraventas sujetas a condición suspensiva y se perfecciona el contrato de compraventa, quedando liberado el vendedor
de la carga de interpelar.
De acuerdo al art. 1160, la compraventa está sujeta a la condición suspensiva
de la aceptación de la cosa por el comprador si: a) el comprador se reserva la 8.2. Contrato a satisfacción del comprador
facultad de probar la cosa; b) la compraventa se conviene o es, de acuerdo
con los usos, a satisfacción del comprador. El plazo para aceptar es de diez En el contrato a satisfacción del comprador o también denominado
días, excepto que otro se haya pactado o emane de los usos. La cosa se compraventa ad gustum, el comprador se reserva el derecho de ensayar el
considera aceptada y el contrato se juzga concluido cuando el comprador paga género contratado y de no perfeccionar la venta (porque se trata de una
el precio sin reserva o deja transcurrir el plazo sin pronunciarse. condición suspensiva) si el género no le agrada. Es decir, se confiere al
comprador un derecho irrestricto para aceptar o rechazar la cosa. La
La norma establece que deben calificarse sujetos a condición suspensiva a los declaración puede hacerse en forma expresa o tácita, y en este último caso,
contratos de compraventa que le confieren el derecho al comprador de probar cuando el comprador paga el precio sin hacer reserva alguna. Lo mismo será,
la cosa al igual que aquellos otros que se celebran a satisfacción del si habiendo plazo señalado para esa declaración, terminase el mismo sin haber
comprador. Se trata de dos hipótesis distintas. Ello claro, sin perjuicio de que hecho el comprador declaración alguna.
las partes podrán pactar otros supuestos de contratos de compraventa sujetos
a condición suspensiva. La condición a que se somete el contrato es que la cosa sea aceptada por el
comprador; para lo cual debe probarla, gustarla o examinarla según
8.1. Contrato sujeto a prueba corresponda a la naturaleza de la cosa y demás circunstancias de la venta. Se
trata de una condición suspensiva. Cabe recordar que el nuevo Código Civil y
El contrato que confiere el derecho al comprador a probar la cosa se lo conoce Comercial elimina las disposiciones del Código Civil derogado sobre
como compraventa a ensayo o prueba, es el supuesto que menciona el inc. a) compraventas condicionales (arts. 1370 y ss.) y regula la condición en la parte
del art. 1160. En la compraventa a ensayo o prueba, el comprador tiene la general de los actos jurídicos, como modalidad de éstos. En consecuencia, el
facultad para apreciar, con cierto margen de amplitud, la cosa aunque, ello no régimen de la condición en general se trata en los arts. 343 a 349 del nuevo
significa discrecionalidad arbitraria sino que siempre aquella facultad deberá ordenamiento y esas disposiciones, en cuanto se refieran y versen sobre la
ser ejercida en el marco de la razonabilidad que es propia de la buena fe condición suspensiva, se aplican a las compraventas que regula el art. 1160.
contractual y, en consecuencia, si el vendedor logra acreditar que la cosa
cuenta con las particularidades, detalles o cualidades prometidas, el 8.3. Los plazos para la exigibilidad
comprador carece de la facultad de rechazarla y si lo hiciera estaría
incumpliendo el contrato. En el último párrafo la norma se detiene en un punto relevante y propio de
cualquier contrato sujeto a condición suspensiva: la manera en que se brinda
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certeza a la exigibilidad del contrato. Al respecto establece un plazo de diez significado propio de su uso, ya se trate de una venta internacional o nacional,
días para que se acepte la cosa. Desde luego, las partes pueden acordar otro y salvo que de las circunstancias surja lo contrario. Las cláusulas referidas son
plazo al efecto. Esto implica que si el comprador guarda silencio, y vence el todas aquellas que tienen un uso extendido en las ventas internacionales. Si
plazo (legal o acordado) se considera que la cosa ha sido aceptada. El mismo bien no se alude a ninguna categoría en particular, la norma incluye a los
efecto sucederá en el supuesto de la aceptación tácita por parte del comprador, "Incoterms" (International Commercial Terms) que se identifican con las siglas
lo cual ocurrirá si éste paga el precio pactado, sin hacer reserva alguna. Tal lo FOB, FAS, CIF, CFR, etc. Cabe resaltar que la presunción legal en cuestión
que establecía el Código Civil derogado en el art. 1378 cuando disponía que puede quedar desvirtuada si de las circunstancias del caso resulta lo contrario.
"...habrá declaración tácita del comprador de que la cosa le agrada, sin pagase
el precio de ella, sin hacer reserva alguna...". 10. Compraventa con cláusula pago contra documentos

De esta manera la norma del nuevo Código Civil y Comercial, mejora En la compraventa de cosas muebles con cláusula pago contra documentos,
sensiblemente los conceptos ya que el art. 455 del Código de Comercio aceptación contra documentos u otras similares, el pago, aceptación o acto de
derogado establecía una solución absolutamente contraria a la prevista por la que se trate sólo puede ser rehusado por falta de adecuación de los
norma del art. 1160. Aquella norma disponía que, en el caso de las cosas que documentos con el contrato, con independencia de la inspección o aceptación
deben ser examinadas, "...retardándose por el comprador el acto del examen de la cosa vendida, excepto que lo contrario resulte de la convención o de los
o la prueba, más de tres días después de la interpelación hecha por el usos, o que su falta de identidad con la cosa vendida esté ya demostrada. Si
vendedor, se considerará el acto sin efecto". Así, en el régimen derogado, el el pago, aceptación o acto de que se trate debe hacerse por medio de un
silencio del comprador dejaba a la venta sin efecto. El nuevo Código unificado, banco, el vendedor no tiene acción contra el comprador hasta que el banco
en cambio, considera que el silencio del comprador implicará aceptación de la rehúse hacerlo (art. 1162).
cosa. Los efectos que se prevén para esta modalidad de venta son los mismos
que establecía la legislación civil sustituida y difieren de la que regulaba el La norma introduce la figura de la venta de mercaderías en la que se estipula
Código de Comercio derogado: si el comprador paga el precio sin formular que el pago del precio se realizará por medio de la apertura de crédito
reservas en ese acto o si deja transcurrir el plazo de diez días sin pronunciarse, documentario. Es la forma habitual de resolver los pagos en el caso de
la condición se considera cumplida, es decir, la cosa se considera aceptada y operaciones internacionales. En el crédito documentario la compraventa que
el contrato perfeccionado. vincula al comprador con el vendedor asume una particularidad: el vendedor
cumple con su obligación de entrega enviando al comprador los títulos
9. Cláusulas de difusión general en los usos internacionales representativos de las mercaderías (y los demás documentos que fueran del
caso, v.gr.: certificado de origen, conocimiento de embarque, facturas, etc.) de
Las cláusulas que tengan difusión en los usos internacionales se presumen modo tal que las cosas vendidas se encuentran representadas por los títulos y
utilizadas con el significado que les adjudiquen tales usos, aunque la venta no documentos en cuestión, lo cual, debido a su naturaleza, la transferencia de
sea internacional, siempre que de las circunstancias no resulte lo contrario (art. los mismos implica la de las mercaderías que representan.
1161).
El mecanismo, básicamente, es el siguiente: el comprador solicita la apertura
Esta norma incorpora una regla supletoria al establecer que las cláusulas de de un crédito en un banco y su beneficiario es el vendedor. El banco asume la
uso frecuente en las ventas internacionales se presumen empleadas con el obligación de pagar el crédito, independientemente del contrato de
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compraventa, si el vendedor presenta los documentos correspondientes. En IV. ALGUNAS CLÁUSULAS QUE PUEDEN SER AGREGADAS AL
consecuencia, el banco no debe controlar la mercadería vendida sino los CONTRATO DE COMPRAVENTA
documentos en cuestión, cumplimentando las instrucciones de quien le ha
dado la orden de pagar (el comprador en la hipótesis de la compraventa 1. Pacto de retroventa
internacional). Esta operación brinda simultaneidad en las prestaciones, de tal
modo que el vendedor no expide las mercancías hasta que no tiene Pacto de retroventa es aquel por el cual el vendedor se reserva el derecho de
conocimiento de que existe abierto a su favor un crédito documentario en el recuperar la cosa vendida y entregada al comprador contra restitución del
que un banco ha asumido un compromiso firme de pago. precio, con el exceso o disminución convenidos. El contrato sujeto a este pacto
se rige por las reglas de la compraventa sometida a condición resolutoria (art.
El crédito documentario, por tanto, encierra una obligación de pago 1163).
condicionada, asumida por el banco emisor a favor del beneficiario, siguiendo
las instrucciones del ordenante-comprador. El derogado Código Civil establecía en su art. 1366 que la retroventa implicaba
la "...cláusula de poder el vendedor recuperar la cosa vendida entregada al
La norma alude al pago contra documentos y a la aceptación contra comprador, restituyendo a éste el precio recibido, con exceso o disminución".
documentos, son variantes de la misma operación. En un crédito contra pago La nueva redacción alude a la reserva del derecho de recuperar la cosa por
o aceptación, en el momento en que el banco designado paga o acepta, puede parte del vendedor y agrega que se rige por las reglas de la compraventa
considerarse que el beneficiario ha cumplido su obligación. Por tal razón, la sometida a condición resolutoria.
norma, en el último párrafo dispone que si el pago, aceptación o acto de que
se trate, debe hacerse por medio de un banco, el vendedor no tiene acción No se debe confundir el pacto de retroventa con la cláusula de rescate que
contra el comprador hasta que el banco rehúse hacerlo. implica el derecho del vendedor a arrepentirse. En el supuesto de la cláusula
de retroventa se debe haber concretado la tradición de la cosa ya que se alude,
Es interesante observar que se acepta cierta flexibilidad de la figura y lo propio hacía el Código Civil en su redacción anterior, al recupero de la
tradicionalmente conocida ya que en una postura basada en el acuerdo de las cosa, lo cual presupone que la cosa vendida ya ha sido entregada al
partes, se podría pactar, que la cosa sea inspeccionada o aceptada, o incluso, comprador. En cambio, la cláusula de arrepentimiento es sólo eso, la
si ello surgiera de los usos, además, amplía la idea a todo contrato de posibilidad del vendedor, que aún no ha efectuado la tradición de la cosa y por
compraventa, aun cuando no intervenga una entidad financiera, al establecer ende no ha transmitido su dominio, de arrepentirse dejando sin efecto el
que si se trata de un pago contra documentos o aceptación contra documentos contrato. Ciertamente, ambas cuentan con un denominador común. En la
debe hacerse si la documentación es la adecuada al contrato. hipótesis del pacto de retroventa el contrato se encuentra sujeto a condición
resolutoria y lo propio se podría considerar que ocurre en el caso de la cláusula
de arrepentimiento, más allá de que haya operado, o no, la trasmisión del
dominio por efecto de la tradición.

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1.1. Condiciones de validez acto. No obstante, subsisten los actos de administración y los frutos quedan a
favor de la parte que los ha percibido (art. 348). Esta última norma, de manera
El pacto de retroventa presenta ciertos recaudos. El primero es el plazo que se implícita, deja subsistentes los actos de disposición a los que no alude al
encuentra previsto en el art. 1167 al que luego nos referiremos. El segundo, referirse a los efectos del cumplimiento de la condición.
que sea incluida en el mismo instrumento de la compraventa sujeta a esa
cláusula, ello ya que si el pacto en cuestión se acordase por separado se Por lo tanto, los derechos que hayan adquirido terceros sobre la cosa en razón
estaría en presencia, en rigor, de un nuevo contrato de compraventa. Este dato de actos de disposición sobre la misma cosa no resultan afectados, en la
es clave, sobre todo, a los fines de precisar los efectos frente a aquellos medida, por supuesto, que esos terceros sean de buena fe. Si la cosa es
terceros a los que el comprador hubiera transmitido el dominio u otro derecho inmueble o mueble registrable, el dueño tiene acción real contra terceros,
real sobre la cosa (Borda, A.). El tercero, que se haya hecho tradición de la aunque fuesen de buena fe, que sobre ella aparentemente adquirieron
cosa, pues la norma hace referencia al derecho a recuperar la cosa vendida y derechos reales, o que la tengan en su posesión por cualquier contrato (art.
entregada al comprador (Junyent Bas, F. - Meza, M.). 761). La solución es conteste con lo previsto en los párrs. 2º y 3º del art. 1895
del Código Civil y Comercial cuando establecen que respecto de las cosas
1.2. Cosas sobre las cuales se puede pactar muebles registrables no existe buena fe sin inscripción a favor de quien la
invoca y tampoco existe buena fe aunque haya inscripción a favor de quien la
Es destacable una relevante modificación del nuevo régimen respecto del invoca, si el respectivo régimen especial prevé la existencia de elementos
derogado Código Civil. Se prevé que tanto los contratos que tengan por objeto identificatorios de la cosa registrable y éstos no son coincidentes. En tanto que,
bienes muebles como los inmuebles pueden estar sujetos al pacto de en el caso de cosas muebles no registrables, el dueño no cuenta con acción
retroventa. En cambio, el art. 1380 del Código Civil derogado establecía que contra el poseedor de buena fe y a título oneroso, salvo que se trate de una
exclusivamente en los contratos que tengan por objeto bienes inmuebles se cosa robada o perdida (art. 760) ya que, a tenor del 1º párr. del art. 1985, la
podía incluir estos pactos ya que, aquella norma, expresamente, establecía posesión de buena fe de cosas muebles no registrables, que no sean hurtadas
que las cosas muebles no podían venderse con pacto de retroventa. El Código o perdidas, es suficiente para adquirir los derechos reales principales excepto
unificado permite el pacto de retroventa tanto respecto de contratos de que el verdadero propietario pruebe que la adquisición fue gratuita.
compraventa sobre inmuebles como sobre muebles, sean estos registrables o
no. 2. Pacto de reventa

1.3. Efectos De acuerdo al art. 1164, el pacto de reventa es aquel por el cual el comprador
se reserva el derecho de devolver la cosa comprada. Ejercido el derecho, el
Ejercido el derecho que confiere el pacto de retroventa (usualmente llamado vendedor debe restituir el precio, con el exceso o disminución convenidos. Se
rescate) genera la resolución retroactiva del contrato de compraventa, esto aplican las reglas de la compraventa bajo condición resolutoria. El pacto de
implica que la tradición o, en su caso, la inscripción registral, sólo habrá reventa contempla la hipótesis contraria a la del pacto de retroventa ya que en
transmitido el dominio revocable (art. 1169) y que las partes se deberán aquél es el comprador quien ejerce el derecho a devolver la cosa. La norma
entregar o restituir, de manera recíproca, las prestaciones convenidas (art. del art. 1367 del derogado Código Civil establecía que el pacto de reventa "...es
348). El cumplimiento de la condición resolutoria obliga a la entrega recíproca la estipulación de poder el comprador restituir al vendedor la cosa comprada,
de lo que a las partes habría correspondido al tiempo de la celebración del recibiendo de él el precio que hubiese pagado, con exceso o disminución".
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El Código Civil derogado preveía que el régimen del pacto de retroventa se El pacto de preferencia (o derecho de tanteo) otorga el derecho al vendedor a
aplicaba cuando la retroventa se estipulaba a favor del comprador (art. 1391 comprar la cosa, que previamente había enajenado, con prelación frente a
del Código Civil derogado), en cuyo caso se denominaba pacto de reventa. En otros potenciales adquirentes, si el comprador decide enajenarla.
virtud de esa aplicación normativa, el pacto de reventa también estaba Independientemente de la causa en razón de la cual el comprador decide
prohibido en la venta de cosas muebles y el plazo máximo por el que podía transmitir el dominio de una cosa a otra persona y del contrato que al efecto
acordarse en las ventas inmobiliarias era de tres años (arts. 1380 y 1381, utilice (v.gr. compraventa, permuta, dación en pago, aporte a una sociedad),
respectivamente del Código Civil derogado). Estas cuestiones han quedado se podrá hacer valer el pacto de preferencia tanto si se pretende enajenar la
modificadas con el nuevo régimen de la retroventa y de la reventa que el nuevo totalidad de la cosa o una fracción de la misma. Incluso, cualquiera sea el
Código unificado prevé, ya que admite estos pactos tanto para la venta de medio o mecanismo de dicha enajenación. En efecto, el Código unificado
cosas muebles como para la de bienes raíces y establece un plazo máximo de amplía el ámbito de aplicación del pacto de preferencia ya que el derogado art.
dos y cinco años, respectivamente, según el tipo de cosa objeto de la venta. 1392 del Código Civil disponía que el derecho del vendedor existía en el caso
de que el comprador quisiera venderla o darla en pago, y no cuando la
3. Pacto de preferencia enajenase por otros contratos. El nuevo ordenamiento civil y comercial utiliza
la expresión enajenación, más amplia que su antecesora, noción que le
Pacto de preferencia es aquel por el cual el vendedor tiene derecho a recuperar concede al vendedor el derecho de preferencia cuando el comprador decida
la cosa con prelación a cualquier otro adquirente si el comprador decide donar la cosa comprada, aportarla a una sociedad o transmitirla a un tercero
enajenarla. El derecho que otorga es personal y no puede cederse ni pasa a como consecuencia de un contrato de renta vitalicia, por ejemplo.
los herederos. El comprador debe comunicar oportunamente al vendedor su
decisión de enajenar la cosa y todas las particularidades de la operación Es relevante aclarar que el pacto de preferencia no obliga al comprador a
proyectada o, en su caso, el lugar y tiempo en que debe celebrarse la subasta. enajenar, tampoco al vendedor a ejercer la preferencia en cuestión, es un
Excepto que otro plazo resulte de la convención, los usos o las circunstancias derecho de ambos y decidirán si lo ejercen (o no) en función de las
del caso, el vendedor debe ejercer su derecho de preferencia dentro de los circunstancias del caso. Por tal razón, el ejercicio del derecho de prelación que
diez días de recibida dicha comunicación. Se aplican las reglas de la confiere el pacto de preferencia no genera la resolución del contrato originario
compraventa bajo condición resolutoria (art. 1165). que en nada resulta afectado. Si el vendedor decide ejercer la preferencia,
nacerá un nuevo contrato, en el que el comprador, será el vendedor anterior.
El nuevo Código Civil y Comercial regula el pacto de preferencia con un doble El art. 1165 aclara que se aplican las reglas de la compraventa bajo condición
régimen: (i) en los arts. 997 y 998 (Título II: "Contratos en general" del Libro III: resolutoria, obviamente, refiere al supuesto en el cual el comprador que decide
"Derechos personales" y (ii) en el articulado que trata sobre la compraventa, enajenar la cosa lo hace incumpliendo la preferencia en cuestión.
en los arts. 1165, 1166, 1167 y 1169. El doble sistema no es idéntico y varía
en algunos aspectos como, por ejemplo, el pacto de preferencia genérico es La norma aclara que se trata de un derecho personal, que no puede ser cedido
transmisible a terceros (art. 997), en cambio, la preferencia pactada en el ni se transmite a los herederos, en consecuencia, tampoco puede ser ejercido
contrato de compraventa "...es personal y no puede cederse ni pasa a los por los acreedores del vendedor por medio de la acción subrogatoria. Es
herederos" (art. 1165). No obstante, es indudable que existe complementación evidente que tal es el principio general, sin embargo, cabe preguntarse si las
del régimen específico con el general. partes podrían acordar lo contrario. Ciertamente, si el comprador que confiere
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el derecho de preferencia renuncia expresamente (art. 944) al carácter Cabe imaginar dos respuestas al respecto.
personal que le confiere la norma y acepta, sin vicios del consentimiento, la
posibilidad de que la preferencia en cuestión pueda ser objeto de transmisión Conforme a la primera, se podría considerar que es negativa y que no es la
por actos entre vivos o mortis causa, cualquier eventual cuestionamiento misma situación en caso de enajenación privada y en caso de subasta pública.
posterior quedaría obstaculizado por la teoría de los actos propios que Por consiguiente, se podría presumir que el comprador (que pretende
consagra la norma del art. 1067 del nuevo Código Civil y Comercial. Dicha enajenar) cumple con su obligación anoticiando al vendedor (titular de la
renuncia, por no involucrar sino intereses meramente privados y patrimoniales preferencia) de la realización de la subasta, en cuyo caso, en rigor de verdad,
sería válida y, consecuentemente, de la misma manera calificaría el acuerdo el vendedor carecería de una preferencia. Su derecho se limitaría a ser
en cuestión entre las partes. informado por el vendedor, mas no podría ejercer preferencia alguna respecto
de un tercero que ha resultado ganador en la subasta. En esta hipótesis, desde
3.1. Venta particular y venta en subasta pública luego, no habría ejercicio de preferencia alguna en ocasión de la subasta
(Borda, A.). Por tal razón, si no habría más que un derecho a ser informado,
La norma analizada diferencia entre la enajenación particular y la enajenación pero no el ejercicio de una preferencia, surge otra incógnita referida a la
en subasta pública. En ambos supuestos el comprador debe comunicar al consecuencia jurídica por el incumplimiento de ese aviso que debería hacer el
vendedor su decisión de enajenar la cosa, a fin de que decida si ejerce o no su vendedor en subasta: ¿incumplimiento del pacto de preferencia por parte del
derecho de prelación. Es lógico que en el primer caso, el comprador deba vendedor en subasta que no ha practicado el aviso en cuestión a favor del
avisar, también, las particularidades de la operación proyectada, en tanto que titular de la preferencia?
en el segundo, sólo el lugar y la fecha en que tendrá lugar el remate.
De acuerdo a la segunda interpretación, se podría argumentar que no hay
En la hipótesis de que el comprador enajene la cosa adquirida particularmente, razones de suficiente peso como para negar el ejercicio pleno (y no el mero
la norma se limita a señalar que debe informar al vendedor los detalles de la derecho a ser informado) de la preferencia en ocasión de la subasta. Sobre
operación proyectada, lo que no se agota en el precio sino que abarca otras todo, si las cosas subastadas contaren con alguna inscripción o registración
circunstancias tales como el plazo y el lugar de pago, si se trata de un contrato que permitiera conocer a los terceros la existencia del derecho de preferencia.
de cumplimiento instantáneo o de tracto sucesivo, etc. No sucede lo mismo en Lo propio, si aún, no siendo bienes registrables o que estuvieren bajo cierta
el supuesto de la subasta, que sólo obliga al vendedor a informar el lugar y inscripción se pudiese acreditar el conocimiento de la existencia de la
tiempo de la subasta. preferencia por los participantes de la subasta (v.gr. en el caso de que el
derecho de prelación figurase en las condiciones de subasta o en las
Sobre el punto se plantea una de las incógnitas principales y que tiene que ver particularidades de la cosa subastada que se detalla en los avisos respectivos).
con la pregunta de si el efecto de la prelación es el mismo en ambos casos, o En tales hipótesis, no vemos que existan motivos concretos como para no
si, al ser las condiciones de la subasta fijadas por quien tiene a su cargo la aplicar el mismo efecto a la subasta que a la enajenación privada ya que, al fin
misma y al ser el precio el resultante de la puja pública realizada en dicha y al cabo, quien participa de esa subasta lo haría con pleno conocimiento de la
ocasión, el derecho de preferencia o prelación del enajenante sólo redunda en existencia de dicha preferencia.
la posibilidad de intervenir en el remate pero no implica la facultad de reclamar
la cosa ofreciendo el mismo precio que ofrezca el mejor postor de la subasta. Nos inclinamos por esta segunda alternativa, sobre todo, a la luz de lo que
dispone el art. 1166 del Código Civil y Comercial en cuanto a que los pactos
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de preferencia (al igual que los de retroventa y reventa) son oponibles a si el vendedor no ejercía el derecho de preferencia dentro del plazo fijado por
terceros interesados si la cosa es registrable y si la preferencia, por ejemplo, la ley, perdía su derecho; vale decir, al vencimiento del plazo operaba la
resulta de los documentos inscriptos en el registro correspondiente, o incluso, caducidad del derecho de preferencia. Si bien la norma del art. 1165 del Código
si de otro modo el tercero ha tenido conocimiento efectivo del pacto. Esto Civil y Comercial nada establece expresamente al respecto, cabe considerar
implica que la orden judicial de venta debe serlo en los límites del derecho del que la solución se encuentra implícita y sería la misma.
ejecutado, y el mismo se encuentra sujeto a una condición resolutoria vigente
y válida. 3.4. Forma de ejercer la preferencia

3.2. Las condiciones diferentes ofrecidas por el vendedor La norma bajo análisis no indica cuál es la forma de la comunicación que debe
formular el comprador al vendedor, ni tampoco cuál es la manera en que el
El nuevo Código Civil y Comercial no resuelve la situación que podría vendedor debe avisar al adquirente su decisión de ejercer la preferencia
generarse cuando el vendedor ofrece condiciones diferentes a la propuesta pactada. Por lo tanto, y salvo que las partes hayan acordado un modo especial
que transmite el comprador. A fin de evitar la subjetividad que tal circunstancia para efectuar esas comunicaciones, como regla rige para ambas partes el
podría acarrear, es lógico que el vendedor se encuentre obligado a ofertar con principio de libertad de formas consagrado genéricamente en el art. 284 para
las mismas condiciones propuestas por el tercero. En línea con este particular, todos los actos jurídicos, aunque para el caso del comprador hay que tener
el derogado art. 1393 del Código Civil establecía una solución que, aunque presente la aplicación supletoria del art. 998 que regula la preferencia en
ahora no se encuentre expresamente consagrada, se puede considerar general y según el cual esa comunicación debe ser una declaración con los
implícita, e indicaba que el vendedor debe pagar el precio que el comprador requisitos de la oferta.
hubiera hallado y debe satisfacer cualesquiera otras ventajas que el comprador
hubiere encontrado y si no las pudiese satisfacer, queda sin efecto el pacto de 4. Pactos agregados a la compraventa de cosas registrables
preferencia.
Los pactos regulados en los artículos precedentes pueden agregarse a la
3.3. Plazo de ejercicio. Efectos compraventa de cosas muebles e inmuebles. Si la cosa vendida es registrable,
los pactos de retroventa, de reventa y de preferencia son oponibles a terceros
El Código Civil y Comercial dispone que el derecho de preferencia debe ser interesados si resultan de los documentos inscriptos en el registro
ejercido dentro del plazo de diez días desde la recepción de la comunicación, correspondiente, o si de otro modo el tercero ha tenido conocimiento efectivo.
siempre que no exista otro plazo que se hubiera establecido en el contrato o Si las cosas vendidas son muebles no registrables, los pactos no son oponibles
surja de los usos o de las circunstancias del caso. El plazo supletorio de diez a terceros adquirentes de buena fe y a título oneroso (art. 1166).
días aplica a cualquier contrato. No hay diferencia entre cosas muebles o
inmuebles. Esta circunstancia es muy relevante ya que la norma del art. 1393 4.1. Oponibilidad en el caso de cosas registrables y no registrables
del derogado Código Civil preveía un régimen diferenciado de tres o diez días,
según se trate de muebles o inmuebles, respectivamente. Los tres pactos (retroventa, reventa y preferencia) son oponibles a los terceros
interesados si resultan de los documentos inscriptos o si de otro modo el
Lo propio puede decirse respecto a los efectos derivados del vencimiento de tercero ha tenido conocimiento efectivo de ellos. Si se trata, en cambio, de
dicho plazo. El derogado art. 1393 del Código Civil disponía expresamente que cosas no registrables, tales pactos son oponibles en general, pero no respecto
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de terceros adquirentes de buena fe y a título oneroso. La norma considera ejerza el pacto de reventa, es tanto como consagrar la validez de su propia
relevante que el tercero conozca o pueda conocer efectivamente la existencia conducta dolosa, y esto es inadmisible. Si el comprador quiere exigir del
de los pactos mencionados. Si se trata de cosas registrables, la posibilidad de vendedor la restitución del precio, tendrá que acordar con los terceros la
conocerlos está dada por la publicidad que confiere la registración; en cambio, extinción de los derechos por ellos adquiridos de manera previa" (Borda, A.).
si se trata de cosas no registrables, será necesario acreditar que el tercero
adquirente es de mala fe (esto es, que conocía la existencia del pacto) o que No compartimos la apreciación. La solución legal es clara al respecto. El efecto
su adquisición fue a título gratuito. para los terceros es el mismo, sea el pacto de retroventa o reventa. En este
segundo caso, ello resulta independiente de que el pacto faculte al comprador
4.2. Necesidad de efectuar distinciones a devolver la cosa. Desde luego, de eso se trata el pacto en cuestión.
Tengamos en cuenta que ello le es oponible al tercero en el supuesto de cosas
La norma del art. 1166 refiere a los tres pactos antes mencionados (retroventa, registrables si resultan de los documentos inscriptos o si de otro modo el
reventa y preferencia) de manera indistinta. Sin embargo, el efecto respecto de tercero ha tenido conocimiento efectivo de ellos y si fueran, en cambio, cosas
terceros debe ser precisado en función de las particularidades de cada uno de no registrables, tales pactos son oponibles en general, pero no respecto de
estos pactos. terceros adquirentes de buena fe y a título oneroso. De modo tal que,
tratándose de cosas registrables, ese tercero, cuyo conocimiento del pacto de
4.2.1. Pacto de retroventa y los terceros reventa se presume, asume un riesgo: la posibilidad de que su enajenante
ejerza el pacto en cuestión. Se supone que la asunción de tamaño riesgo por
Si el tercero conoció (o pudo conocer) la existencia del pacto de retroventa, parte de ese tercero no será gratuita.
éste le resulta oponible. Ello es razonable si se tiene en cuenta que la
retroventa actúa como una condición resolutoria (art. 1163) y, por consiguiente, Por lo tanto, a nuestro modo de ver, el tercero no se ve despojado de sus
una vez producida la condición, se resuelve el contrato y todos los derechos derechos por un simple trámite del comprador al ejercer el pacto, toda vez que
del tercero que cuentan con origen o causa en actos de disposición del ese tercero asumió el riesgo en cuestión. Si ese tercero tenía conocimiento del
comprador, se deben retrotraer y quedan sin efecto. pacto porque adquirió una cosa registrable y aquél resultaba de los
documentos inscriptos o si de otro modo el tercero ha tenido conocimiento
4.2.2. Pacto de reventa y los terceros efectivo del mismo, no puede ser descalificado el comprador que ejerza el
pacto de reventa, no incurriría en una conducta dolosa. Distinto podría ser el
Conforme lo dispone el art. 1166 del Código Civil y Comercial la misma solución panorama, a lo sumo, en los supuestos de desconocimiento efectivo por parte
anterior aplica al caso del pacto de reventa. De modo tal que si el tercero de ese tercero de la existencia del pacto, lo cual se reduce al caso de bienes
conoció (o pudo conocer) la existencia del pacto de reventa, ese pacto le es no registrables y respecto de los cuales el tercero no haya tenido conocimiento
oponible y no podrá hacer valer los derechos que hubiera adquirido por actos de la existencia del pacto y en tanto hayan sido de buena fe y a título oneroso.
del comprador. No obstante, la solución ha sido criticada por no ser razonable.
Al respecto se ha dicho, por ejemplo, que "...es el propio comprador de la cosa 4.2.3. Pacto de preferencia y los terceros
quien tiene el derecho de devolverla y de reclamar la devolución de lo pagado
al vendedor. Por lo tanto, aceptar que el tercero se vea despojado de los De acuerdo con la norma de art. 1166, al igual que en los dos pactos anteriores,
derechos que le transmitió el comprador con el simple trámite de que éste si el tercero conoció (o pudo conocer) la existencia del pacto de preferencia, el
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mismo le es oponible y no podrá hacer valer los derechos que hubiera ¿Acaso resulta involucrado el orden público en la observancia de esa limitación
adquirido del comprador. En consecuencia, la enajenación de la cosa a un y las partes no pueden establecer plazos distintos mediante una convención
tercero sin que se haya dado aviso al vendedor originario de las condiciones privada? La norma califica al plazo de perentorio y ello será, la mayor de las
de la operación de manera previa, es inválida ya que es el propio tercero quien veces, suficiente para responder lo anterior. Se podría imaginar que el motivo
debió cerciorarse de que se comunicó al vendedor las condiciones de la es evitar la incertidumbre que aquellos pactos pueden generar sobre el dominio
operación y de que había vencido el plazo (legal o convencional) para el de una cosa, lo cual impacta, obviamente, en el tercero adquirente de esa cosa.
ejercicio de la preferencia. En efecto, dichos plazos juegan un rol importante para la seguridad de las
transacciones inmobiliarias, especialmente en materia de retroventa y reventa,
5. Plazos dado que quedarían en algún punto inciertas por estar sujetas a una condición
resolutoria y a un dominio imperfecto revocable (art. 1964), que no permitiría
Los pactos regulados en los artículos precedentes pueden ser convenidos por al titular del dominio consolidar su derecho respecto de la cosa adquirida sino
un plazo que no exceda de cinco años si se trata de cosas inmuebles, y de dos hasta después de vencido ese plazo. No compartimos tal apreciación y la
años si se trata de cosas muebles, contados desde la celebración del contrato. solución de la inmodificabilidad de los plazos por acuerdo de partes. Una
Si las partes convienen un plazo mayor se reduce al máximo legal. El plazo observación semejante que, desde un punto de vista teórico puede ser
establecido por la ley es perentorio e improrrogable (art. 1167). atendible, se desvirtúa desde una visión práctica que tenga en cuenta el
volumen real y concreto de operaciones sujetas a estos tipos de pactos.
La norma establece que la validez de los pactos de retroventa, de reventa y de Claramente, no se trata de acuerdos ordinarios de la generalidad de las
preferencia no puede exceder del plazo de cinco años o de dos años, según operaciones inmobiliarias. Por el contrario, son instituciones cuya utilización es
que se trata de inmuebles o muebles, respectivamente. El nuevo Código muy puntual y se limita a casos concretos en los que los intereses
unificado amplía el plazo de los pactos de retroventa y de reventa referidos a comprometidos trascienden de una mera operación inmobiliaria y por ello
inmuebles que en el sistema derogado era de tres años (art. 1381 Código Civil) mismo, el argumento anterior al que se recurre habitualmente, carece de
e incorpora la posibilidad de convenir estos pactos en compraventas de cosas relevancia práctica.
muebles y fija un nuevo plazo, de dos años, para ejercer el derecho.
A nuestro entender, y como ya hemos visto, si el tercero conoció (o pudo
Sobre el particular sostuvo la jurisprudencia que una vez cumplido el plazo de conocer) la existencia del pacto el mismo le resulta oponible. No se comparte
tres años establecido por el art. 1381 del Código Civil (refiere al ordenamiento la limitación a la autonomía de la voluntad en el supuesto de bienes registrables
derogado), el vendedor de una cosa se ve imposibilitado de recuperar el bien respecto de los cuales el adquirente cuenta con la publicidad que ofrece la
enajenado mediante la aplicación de un pacto de retroventa, ya que el registración y con la posibilidad de conocer la existencia del pacto en cuestión.
comprador deviene propietario irrevocable y queda facultado para disponer Independientemente de los plazos, lo cierto es que la existencia de cualquiera
libremente de aquélla. de estos pactos incidirá en la negociación en cuestión.

Un aspecto controvertido es la mención legal referida a que si las partes En este contexto podría suceder que a las partes les resulte conveniente
hubieran acordado un plazo superior, deberá reducírselo imperativamente al extender un plazo superior al techo que dispone al respecto el art. 1167. Si esa
plazo legal. Es decir, en otras palabras, las partes no podrían pautar plazos conveniencia no afecta a terceros, no se aprecia una razón de peso para que
mayores: ¿cuál es la razón de tal limitación a la autonomía de la voluntad? las partes no puedan hacerlo. El enunciado de la norma es claro y contundente,
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pero la cuestión aquí es analizar la razonabilidad de dicha limitación. Dicho en Si se trata de una compraventa sujeta a una condición resolutoria, ambas
otras palabras, es cuestionable que la normativa analizada califique al plazo partes deben cumplir con las obligaciones asumidas como si la venta no fuese
como perentorio e improrrogable. condicional. Cumplida la condición, deben devolverse recíprocamente la cosa
entregada y el precio pagado.
5.1. La particular situación de la preferencia
6.2. Efecto de la compraventa sujeta a condición resolutoria
El nuevo Código Civil y Comercial establece dos plazos. El primero de diez
días para ejercer la preferencia una vez efectuada la notificación (art. 1165). La compraventa sujeta a condición resolutoria produce los efectos propios del
Otro, referido a la extensión temporal de la preferencia, de dos o cinco años contrato, pero la tradición o, en su caso, la inscripción registral, sólo transmite
(según sea una cosa mueble o inmueble) desde la celebración del contrato que el dominio revocable (art. 1169).
incluyó el pacto (art. 1167).
La norma establece que la compraventa sujeta a condición resolutoria,
6. Venta condicional circunstancia que incluye a los contratos que hayan incluido los pactos de
retroventa, de reventa o de preferencia, produce los efectos propios del
En caso de duda, la venta condicional se reputa hecha bajo condición contrato pero la tradición o la inscripción registral, según el caso, solamente
resolutoria, si antes del cumplimiento de la condición el vendedor hace transmiten el dominio revocable. La noción, las características, las facultades
tradición de la cosa al comprador (art. 1168). La solución legal, que coincide del dueño y los efectos del dominio revocable han sido regulados en los arts.
con lo que preveía al respecto el art. 1372 del Código Civil derogado, resulta 1965 a 1969 del Código Civil y Comercial.
lógica ya que si la venta estuviera sujeta a condición suspensiva no se
encontraría obligado el vendedor a efectuar la tradición de la cosa, sí lo está el La venta bajo condición resolutoria se rige: (i) por lo dispuesto en el art. 1169;
vendedor bajo condición resolutoria. Desde luego, no cabe perder de vista que (ii) por las disposiciones generales aplicables a toda condición resolutoria (arts.
se trata de una presunción legal ante una situación determinada, pero nada 343 a 349); y (iii) finalmente, por las reglas del dominio revocable (arts. 1964 a
obsta a que las partes acuerden en sentido contrario, esto es, que aun con 1969), dado que es la clase de dominio que adquiere el comprador en este tipo
entrega previa de la cosa la condición acordada sea suspensiva y no de acuerdos. La norma establece dos reglas para las compraventas sujetas a
resolutoria. condición resolutoria. Conforme a la primera, este tipo de ventas produce los
efectos propios del contrato. Esto significa que las partes quedan
6.1. Compraventa sujeta a condición suspensiva y resolutoria recíprocamente obligadas a cumplir el conjunto de obligaciones y deberes
colaterales que surjan del contrato. De acuerdo a la segunda, que la tradición
En el caso de la compraventa sujeta a una condición suspensiva, mientras ella o la inscripción registral sólo transmite un dominio revocable. La aclaración
no ocurra el vendedor no está obligado a entregar la cosa vendida ni el legal que realiza el art. 1169 en su última parte, no era en rigor de verdad
comprador está obligado a pagar el precio, en caso de haberlo hecho, si estrictamente necesaria por aplicación de lo dispuesto en el art. 1965 ya que
finalmente la condición no se cumple puede reclamar que se le restituya. En el dominio que se transmite al comprador cuando la venta se sujeta a una
este supuesto, aun cuando el vendedor hubiere entregado la cosa antes de condición resolutoria es imperfecto por ser revocable, desde que está
que se cumpla la condición, el comprador no adquiere el dominio de la cosa. restringido en su posible duración temporal. Al tratarse de un dominio
revocable, cumplida la condición a que se subordinó el contrato, el titular del
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dominio imperfecto debe restituir la cosa a su antiguo propietario, aplicándose adquisición del dominio, para lo cual se requería la escritura pública. Se
en el caso los arts. 1964 a 1969, que regulan los efectos propios de la consideró que el boleto era un contrato definitivo ya que la escritura no es un
revocación dominial; las reglas sobre obligaciones de dar para restituir a su recaudo de la compraventa en sí misma sino de la transferencia de la
dueño (arts. 759 a 761) y las disposiciones en materia de frutos, mejoras, etc., propiedad. Conforme a la segunda, el boleto de compraventa es un precontrato
en caso de corresponder (arts. 1932 a 1940). o promesa de venta por el cual las partes se obligan a otorgar con posterioridad
el verdadero contrato de compraventa formalizado en una escritura pública.

§ VII. BOLETO DE COMPRAVENTA DE INMUEBLES El Código Civil derogado establecía, en su art. 1184, que "...deben ser hechos
en escritura pública, con excepción de los que fuesen celebrados en subasta
I. Introducción general pública: 1º los contratos que tuvieren por objeto la transmisión de bienes
inmuebles, en propiedad o usufructo, o alguna obligación o gravamen sobre
1. El boleto en el régimen civil derogado los mismos, o traspaso de derechos reales sobre inmuebles de otro;...". La
norma del artículo siguiente, por su parte, disponía que "...los contratos que
El Código Civil derogado no contenía una disposición como la que debiendo ser hechos en escritura pública fueren hechos en instrumento
analizaremos seguidamente del art. 1170 del Código Civil y Comercial. Refería particular, firmado por las partes, o que fuesen hechos por instrumento
al boleto de compraventa únicamente en dos normas que disciplinaban unos particular en que las partes se obligasen a reducirlo a escritura pública, no
pocos aspectos relativos a este relevante instrumento: el art. 1185 bis, quedan concluidos como tales, mientras la escritura pública no se halle
incorporado en 1968 por la ley 17.711 que regulaba la oponibilidad del boleto firmada; pero quedarán concluidos como contratos en que las partes se han
al concurso o quiebra del vendedor (tema previsto ahora en el art. 1171 del obligado a hacer escritura pública" (art. 1185). El art. 1187 agregaba que la
nuevo ordenamiento) y el art. 2355, cuyo último párrafo, también incorporado obligación prevista en el art. 1185 debía ser juzgada como una obligación de
por la ley 17.711, reputaba legítima la adquisición de la posesión de inmuebles hacer, y la parte que resistiere hacerlo, podía ser demandada para que otorgue
de buena fe, mediando boleto de compraventa, en una redacción que generó la escritura pública, bajo pena de resolverse la obligación en el pago de
polémicas doctrinarias y jurisprudenciales. Otras normas, como los arts. 1184, pérdidas e intereses.
1185 y 1187 aunque no referían específicamente al boleto también resultaban
aplicables. Se le concedía, así, una relativa importancia a dicho instrumento. A De modo tal que el Código Civil derogado disponía que el requisito para la
partir de allí, muchas fueron las discusiones en torno a su naturaleza jurídica y trasferencia de bienes inmuebles era la compraventa instrumentada en
efectos. Es realmente considerable la cantidad de disquisiciones que ha escritura pública (art. 1184). Sin embargo, en el caso de contar con instrumento
despertado el boleto de compraventa. No ingresaremos a su análisis detallado privado, no formalizado por escritura pública (boleto de compraventa), ello
dado que existen excelentes obras y trabajos que, desde hace tiempo, se han podía ser susceptible de incidir en los derechos que se transmitían, en cómo
dedicado al tema. se transmitían y en si eran o no oponibles a terceros. Un problema se planteaba
al analizar la norma del art. 2505 que establecía que "...la adquisición o
A modo meramente introductorio de la regulación que al respecto incorpora el transmisión de derechos reales sobre inmuebles, solamente se juzgará
Código unificado, vale recordar las dos tesis principales. De acuerdo a la perfeccionada mediante la inscripción de los respectivos títulos en los registros
primera, el boleto de compraventa inmobiliaria instrumenta el contrato de inmobiliarios de la jurisdicción que corresponda. Esas adquisiciones o
compraventa, aun cuando no podía reputarse título suficiente para la transmisiones no serán oponibles a terceros mientras no estén registradas".
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3. El problema de las prioridades
Otra norma le daba al boleto importancia. Se trataba del ya mencionado art.
2355 que establecía que "...la posesión será legítima, cuando sea el ejercicio Una de las discusiones clásicas en la doctrina y en la jurisprudencia es la
de un derecho real, constituido en conformidad a las disposiciones de este referida a la prioridad ante un conflicto de intereses entre quien ha adquirido
código. Ilegítima, cuando se tenga sin título, o por un título nulo, o fuere un inmueble mediando un boleto de compraventa y un tercero acreedor del
adquirida por un modo insuficiente para adquirir derechos reales, o cuando se titular registral que lo ha embargado o hipotecado. Lo propio para el caso en
adquiera del que no tenía derecho a poseer la cosa, o no lo tenía para que el tercero en vez de ser acreedor, sea un adquirente por escritura pública.
transmitirla. Se considera legítima la adquisición de la posesión de inmuebles Hay algunas hipótesis que analizar al respecto.
de buena fe, mediando boleto de compraventa". Parecía que ambos preceptos
encerraban una contradicción, pues, según el art. 2505 del derogado Código 3.1. El embargo anterior al boleto
Civil, la adquisición o transmisión de derechos reales sobre inmuebles sólo se
debía juzgar perfeccionada mediante la inscripción de los respectivos títulos En el supuesto que el embargo hubiera tenido anotación registral en fecha
en los registros competentes y no eran oponibles a terceros mientras no anterior a la del boleto de compraventa que esgrime el comprador, el conflicto
estuvieren registradas. Pero el art. 2355 consideraba legítima la adquisición de se resuelve fácilmente a favor del primero en el tiempo no sólo por aplicación
la posesión de inmuebles de buena fe si mediaba boleto de compraventa. de la regla prior in tempore potior in iure, sino también porque el comprador por
Frente a ello, se interpretaba que el art. 2505 establecía una norma general medio de boleto de compraventa pudo y debió conocer el estado jurídico del
que reconocía dos excepciones: a) la hipótesis del art. 2355 in fine y b) la del inmueble antes de suscribir el boleto de compraventa, tal como en el nuevo
art. 1185 bis que tornaba oponibles los boletos al concurso o quiebra del ordenamiento lo dispone el art. 1902 en su 2º párr..: "...Cuando se trata de
vendedor cuando se pagó el veinticinco por ciento del precio. cosas registrables, la buena fe requiere el examen previo de la documentación
y constancias registrales, así como el cumplimiento de los actos de verificación
2. Efectos del boleto en el Código Civil derogado pertinente establecidos en el respectivo régimen especial".

El boleto de compraventa producía, conforme la normativa del Código Civil 3.2. Embargo posterior al boleto
derogado, el efecto de colocar al titular del boleto en situación de comprador
con la facultad de exigirle al vendedor la transferencia del dominio, según las El problema se plantea cuando el comprador, actuando con la diligencia que le
formalidades de rigor (como ser, por ejemplo, la tradición y la escritura pública impone la norma del art. 1902 ha solicitado los respectivos informes al Registro
en el caso de inmuebles o la inscripción registral en el caso de vehículos, en de la Propiedad, se encuentra con la inexistencia de embargos trabados sobre
razón del efecto constitutivo de esta última). Por otra parte, y tal como ya lo el inmueble, pero con posterioridad suscribe el boleto de compraventa y,
hemos señalado, convertía la posesión adquirida por el comprador en legítima pendiente de cumplimiento la obligación de escriturar por parte del vendedor,
(art. 2355Código Civil derogado) y permitía oponer al concurso del vendedor un acreedor de este último solicita y obtiene la traba de un embargo sobre el
la compra del inmueble cuando se pagó el veinticinco por ciento del precio (art. inmueble objeto de la compraventa. La solución variará conforme el boleto se
1185 bis). hubiere inscripto o no. En el primer caso, cuando el boleto de compraventa
hubiera sido anotado en el registro correspondiente, ya fuera porque la ley local
registral autorice su inscripción o porque se hubiera celebrado de conformidad
con leyes especiales que así lo determinan (v. gr. venta de lotes por
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mensualidades), el embargante posterior no puede pretender mejor derecho es oponible al acreedor embargante en un proceso ejecutivo, en tanto queden
que el adquirente puesto que la prioridad de este último surge del registro. acreditados los extremos de esa norma y que el crédito del comprador sea
Cuando el boleto de compraventa no ha accedido al Registro de la Propiedad anterior al del embargante, teniendo así aquél un mejor derecho a ser pagado
Inmueble por ninguno de los motivos enunciados, aparece el verdadero con preferencia".
conflicto entre el comprador y el tercero embargante.
Segundo, en punto al acreedor en cuestión. Una primera interpretación le
En el régimen derogado se había generado una gran controversia respecto a confería la prioridad (sea únicamente en el marco del concurso o incluyendo al
la norma del art. 1185 bis que establecía que "...los boletos de compraventa de supuesto de las ejecuciones individuales) al acreedor embargante del
inmuebles otorgados a favor de adquirentes de buena fe, serán oponibles al vendedor. Otra interpretación incorporaba a la discusión al acreedor
concurso o quiebra del vendedor si se hubiere abonado el veinticinco por ciento hipotecario del vendedor.
del precio. El juez podrá disponer en estos casos que se otorgue al comprador
la escritura traslativa del dominio". 4. El Boleto de compraventa en el nuevo Código Civil y Comercial

La discusión giraba en torno al alcance de dicha norma. El nuevo Código unificado no resuelve explícitamente la naturaleza del boleto
de compraventa sobre la que tanto se ha discutido en la doctrina y
Primero, en cuanto al ámbito o sector de su actuación. Una posición jurisprudencia, aunque sí lo hace, tal como luego veremos, de manera
interpretaba que era de aplicación limitada, pura y exclusivamente, al supuesto implícita.
expreso al que se refería: el concurso o la quiebra. Al respecto se consideraba,
entre otras cuestiones, que quien tiene la posesión del bien y ha abonado la En primer lugar, cabe observar que se recepta lo establecido en el derogado
totalidad del precio no es titular de un mejor derecho que el acreedor art. 1185 en el art. 1018: El otorgamiento pendiente de un instrumento previsto
embargante, en tanto el art. 2505 del Código Civil derogado establecía la constituye una obligación de hacer si el futuro contrato no requiere una forma
inoponibilidad del título de transmisión de derechos reales respecto de terceros bajo sanción de nulidad. Si la parte condenada a otorgarlo es remisa, el juez lo
interesados, cuando aquél no ha sido registrado. Otra lectura, en cambio, hace en su representación, siempre que las contraprestaciones estén
propiciaba una visión más flexible de la norma y extendía su aplicación a las cumplidas, o sea asegurado su cumplimiento.
ejecuciones individuales, al respecto se sostuvo, por ejemplo, que, si el
adquirente por boleto puede oponer su derecho en la quiebra, a fortiori, está Antes de ingresar en las normas referidas al boleto, es relevante efectuar
facultado para hacerlo en la ejecución individual e incluso se agregó que la algunas consideraciones en punto a la inoponibilidad de la adquisición o
quiebra del deudor conforma un supuesto de ejecución colectiva y el proceso transmisión de derechos reales. La norma del art. 1893 establece que los
ejecutivo constituye, por su parte, un supuesto de ejecución individual. En el derechos reales no son oponibles a terceros interesados y de buena fe
primer caso, a tenor del art. 1185 bis, CCiv., se sustrae un inmueble de la mientras no tengan publicidad suficiente. Se considera publicidad suficiente la
prenda común que para los acreedores del concursado constituye su inscripción registral o la posesión, según el caso.
patrimonio. Idéntica situación acontece en el segundo caso, de donde no hay
razón de fondo que permita distinguir situaciones. En consecuencia, se ha De lo expuesto, cabe concluir que se ha ratificado el carácter declarativo de la
juzgado que "...la tercería intentada sobre la base de un boleto de compraventa inscripción registral y que la adquisición del derecho real por la conjunción de
es procedente porque el amparo que confiere el art. 1185 bis del Código Civil título y modo opera extra-registralmente salvo "...si el modo consiste en una
73
inscripción constitutiva, la registración es presupuesto necesario y suficiente un perfecto eslabonamiento con los adquirentes sucesivos; (ii) el comprador
para la oponibilidad del derecho real" (art. 1893); se aclara también el valor de pagó como mínimo el veinticinco por ciento del precio con anterioridad a la
la publicidad posesoria, la cual resulta equiparada en rango, en principio y por traba de la cautelar; (iii) el boleto tiene fecha cierta; (iv) la adquisición tiene
regla, a la publicidad registral. publicidad suficiente, sea registral, sea posesoria.

No obstante, subsiste una relevante controversia como es la referida a la Esta norma es novedosa, si tenemos en cuenta la controversia antes
oponibilidad entre la publicidad registral y la posesoria, cuando ambas fueren mencionada e innova en un aspecto muy relevante y práctico. Se refiere a un
de buena fe ya que si una de ellas calificara como de mala fe tendría prioridad tema que estaba ausente en las normas derogadas. Amplía los efectos del
la otra. El Proyecto del año 1998 preveía una solución, no replicada por el boleto de compraventa y le concede oponibilidad no sólo en el concurso o la
nuevo ordenamiento. Al respecto, en su art. 1843, establecía que "...en la quiebra (lo que se regula en el art. 1171) sino también ante acreedores
colisión entre la oponibilidad otorgada por la publicidad registral y por la individuales que tienen derechos sobre el bien adquirido e, incluso, detalla las
posesoria, prevalece la primera en el tiempo si ha sido obtenida de buena fe. condiciones que se exigen a tal efecto. Vale decir, la norma del art. 1170 del
Sin embargo, la publicidad posesoria, salvo que exteriorice una prescripción Código Civil y Comercial bajo análisis ha receptado el criterio interpretativo
adquisitiva de plazo cumplido, no es oponible a los titulares cuyo derecho real amplio al que antes nos hemos referido. Esta norma ratifica la posición que
u otra situación jurídica registrada no se ejerza por la posesión". En califica al boleto como un verdadero y pleno contrato de compraventa ya que
consecuencia, como luego veremos, perdura la discusión acerca del derecho refiere al inmueble vendido y al comprador, nociones que serían contradictorias
del poseedor con boleto de compraventa frente a un titular registral sin si no se confiere tal carácter al boleto.
posesión, ya que ninguno de ellos adquirió el derecho real de dominio: al
primero le falta el título suficiente y la publicidad registral; al segundo el modo Esta calificación implícita del boleto de compraventa como un contrato
suficiente. adquiere una relevancia particular de cara al nuevo Código Civil y Comercial
en razón del tratamiento que ahora recibe el contrato preliminar o precontrato.
El Código Civil y Comercial, en los arts. 1170 y 1171 soluciona la controversia En efecto, si se incluyera al boleto entre los "preliminares" se generarían ciertas
entre el poseedor de buena fe con boleto de compraventa y el acreedor consecuencias prácticas disvaliosas. El nuevo Código unificado regula al
embargante del titular registral. Deja a salvo el derecho del comprador de contrato preliminar en los arts. 994 a 996 y establece que su plazo de vigencia
buena fe en los supuestos de ejecuciones individuales y concurso o quiebra es de un año y que las partes podrán renovar a su vencimiento (art. 996). Como
del vendedor respectivamente, en tanto el adquirente cumpla los requisitos es fácil advertir, la regulación de un plazo, que puede resultar exiguo más allá
establecidos en cada una de esas normas. de la posibilidad de su prórroga, es controvertida y más lo sería, si se aplicara
a una figura de tanta trascendencia práctica y difusión como el boleto de
4.1. El art. 1170 del Código Civil y Comercial compraventa que no resulta extraño instrumentarse por plazos mayores al año.
No obstante, como ya hemos visto, del enunciado del art. 1170 queda claro
Una modificación relevante del Código Civil y Comercial respecto al Código que el boleto es un contrato, caso contrario no serían coherentes los
Civil derogado es la propiciada por la norma del art. 1170. De acuerdo a la cual, enunciados referidos (inmueble vendido y comprador) con lo cual, queda al
el comprador de buena fe tiene prioridad sobre terceros que hayan trabado margen de los arts. 994 a 996.
cautelares sobre el inmueble vendido si: (i) el comprador contrató con el titular
registral, o puede subrogarse en la posición jurídica de quien lo hizo mediante
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En este marco, el boleto de compraventa es un contrato nominal (art. 1170), Debemos tener en cuenta que, en el marco del régimen anterior, hubo
bilateral conmutativo, consensual de carácter oneroso que conlleva posiciones jurisprudenciales que avalaron este criterio.
obligaciones reciprocas: por parte del vendedor, que es deudor en el
otorgamiento de la escritura, en la entrega de la cosa debiendo hacerla La segunda, en cambio, efectuando una interpretación literal de la mención al
tradición de la cosa para constituir el dominio e inscribir la escritura o título para tercero que ha trabado una medida cautelar no incluiría al acreedor hipotecario
su oponibilidad, y por parte del comprador que es acreedor de la prestación del dado que no lo menciona expresamente. Ello, además, sería coherente con el
deudor y simultáneamente sujeto pasivo en una obligación de dar una suma hecho de que la hipoteca es un derecho real que no se ejerce por la posesión
de dinero (Mariño Galasso, A. P.). Compartimos esta apreciación y la (art. 1891) y por consiguiente tal circunstancia hace discutible exigir la misma
calificación del boleto como contrato nominado. diligencia al acreedor hipotecario que a aquel que pretende adquirir la
propiedad y cuenta con un boleto. Se ha resuelto, por ejemplo, que el poseedor
La norma del art. 1170, además, le otorga al comprador de buena fe prioridad del inmueble adquirido por boleto de compraventa adquiere un dominio
sobre terceros cautelantes, en tanto aquél cumpla determinadas condiciones, imperfecto sobre él, por cuanto la falta de inscripción registral hace que su
efecto que sólo resulta coherente con la consideración del boleto como un derecho sea inoponible al acreedor hipotecario. Del mismo modo se consideró
contrato de compraventa. Esta lectura, además, es conteste con lo expuesto que el comprador que ha suscripto un boleto de compraventa y recibido la
anteriormente respecto a que el contrato de compraventa no transmite la posesión del inmueble no puede oponer tal circunstancia al acreedor
propiedad de la cosa, sino que el vendedor promete hacerlo ya que el hipotecario, pues el vendedor conserva el bien en su patrimonio hasta el
comprador no adquiere el dominio por medio del contrato de compraventa, sino momento de la escritura traslativa de dominio y de su inscripción posterior en
una acción personal contra el vendedor para que este último cumplimente las el Registro de la Propiedad Inmueble.
obligaciones pertinentes a tal fin.
La no inclusión de la hipótesis en nuevo Código Civil y Comercial generará,
Ahora bien, nada establece en el caso de la colisión entre el adquirente por seguramente, criterios contrapuestos, como los había antes, en el marco del
boleto y el acreedor hipotecario. Código Civil derogado.

¿Cuál es la postura del Código Civil y Comercial? La pregunta es pertinente si También cabe pensar en la posibilidad de otro tercero: el comprador por
se tiene en cuenta que sólo se alude a los terceros que hayan trabado escritura (sin posesión): ¿Cuál prima en tal caso? Si el tercero resultase un
cautelares sobre el inmueble, excluyéndose de manera implícita a los demás comprador por escritura que no ha recibido la posesión de la cosa, la solución
terceros que no han cautelado y son titulares de derechos reales sobre el bien parece más clara y menos controvertida ya que a ese tercero no se le ha hecho
(acreedores hipotecarios). Caben dos lecturas de la norma del art. 1170. tradición de la cosa, por lo que ante dicho conflicto sería razonable otorgarle
prioridad al comprador por boleto que cuenta con la posesión. Sin embargo, el
La primera, una visión amplia, que incluye en el concepto tercero al acreedor asunto dista de ser absolutamente claro e indiscutible y, sin duda, será
hipotecario. En este sentido, se podría considerar que, en razón de los necesario ponderar las circunstancias concretas de cada caso. Se ha
conceptos del art. 1170, el comprador por boleto prevalece si se cumple con sostenido que el poseedor que adquirió con boleto prevalece sobre el
los recaudos antes mencionados y ello, además, sería conteste al criterio que comprador que tiene escritura pública, de fecha anterior al boleto, pero a quien
la mínima diligencia le imponía al acreedor verificar la posesión del inmueble. no se le transmitió posesión, los derechos en conflicto están estrechamente
vinculados a la posesión; consecuentemente, mal puede un comprador por
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escritura pública invocar buena fe si no le hicieron tradición, justamente porque razón es que, en rigor de verdad, la mención a la buena fe de la primera parte
había otro que la detentaba. Al efecto, será menester tener en cuenta, en del art. 1170 y la exigencia que menciona la norma en su inc. a) referente a
cuanto resulte pertinente, lo previsto en la norma del art. 756 del Código Civil que "...el comprador contrató con el titular registral, o puede subrogarse en la
y Comercial a la que nos referiremos someramente en el punto: 2.3. Alcance posición jurídica de quien lo hizo mediante un perfecto eslabonamiento con los
de la prioridad. adquirentes sucesivos" se encuentran estrechamente vinculadas o implicadas.
En efecto, lo que indica la norma es que se le exige al comprador un mínimo
4.2. Las condiciones de la prioridad grado de certeza y prudencia al contratar, ya que deberá constatar quién es el
titular registral mediante un informe de dominio.
Se deben observar ciertos recaudos que enumera el art. 1170, que por cierto
son acumulativos, no alternativos. Debemos estar en presencia de un boleto El concepto de buena fe, en el caso, refiere a la conducta del adquirente
de compraventa. Al respecto se ha juzgado, por ejemplo, que procede la acción durante la concertación del negocio jurídico que no sólo se ha asegurado las
de escrituración promovida por el comprador en tanto el documento en el que condiciones de dominio del inmueble cuya titularidad pretende (diligencia), sino
se concretó la reserva del inmueble debe ser considerado como boleto de que además debe haber ignorado la situación crediticia de su vendedor y la
compraventa, por cuanto existió acuerdo sobre el objeto y precio, y fue existencia de acreedores con derecho suficiente para ejecutar la cosa vendida
celebrado entre comprador y vendedor, sin que algunas imperfecciones lo (probidad). Ello así, ya que cuando se trata de cosas registrables, la buena fe
priven de eficacia jurídica. requiere el examen previo de la documentación y constancias registrales, así
como el cumplimiento de los actos de verificación pertinente establecidos en el
4.2.1. Buena fe respectivo régimen especial (art. 1902). En línea con este criterio se ha resuelto
que para transmitir la posesión por medio del boleto de compraventa, el
La norma del art. 1170 exige que, para que el boleto sea oponible, el comprador extremo fundamental consiste en que el boleto resulte bonificado por el pago
debe haber contratado de buena fe con el propietario del inmueble conforme de una parte sustancial del precio, unido a que el transmisor conste como
las constancias registrales, o puede subrogarse en la posición jurídica de quien propietario en el ordenamiento de los registros y a que la certidumbre de la
lo hizo mediante un perfecto eslabonamiento con los adquirentes sucesivos. operación coincida con la fecha cierta del instrumento.
Se alude al supuesto de sucesivas cesiones del boleto de compraventa. En tal
caso, el cesionario del boleto, que acredite la existencia de una regular cadena 4.2.2. Pago de una parte del precio
de transmisión hasta llegar a quien ha vendido por boleto, podrá hacer valer
tales contratos y prevalecer frente al tercero. Se trata de una aplicación de la Exige la norma, también, que el comprador haya pagado el veinticinco por
regla nemo plus iuris en razón de la cual "...nadie puede transmitir a otro un ciento del precio con anterioridad a la traba de la medida cautelar y se mantiene
derecho mejor o más extenso que el que tiene, sin perjuicio de las excepciones así la misma solución prevista por el art. 1185 bis del derogado Código Civil y
legalmente dispuestas" (art. 399) y por lo tanto, debe acreditarse el de la jurisprudencia que aplicaba dicha norma a las ejecuciones individuales.
encadenamiento entre adquirentes sucesivos.
4.2.3. Fecha cierta
Exige el lógico requisito de que el comprador debe ser de buena fe, lo que no
merece mayor comentario. De eso se trata ni más ni menos, y justamente por Otro recaudo que impone el art. 1170 es que el boleto tenga fecha cierta en
ello, se alude a la necesidad de haber contratado con el titular registral. Por tal línea con la jurisprudencia mayoritaria. También se ha planteado el análisis del
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recaudo a partir de las circunstancias del caso. En tal sentido, por ejemplo, se compraventa la misma tiene efectos publicitarios. Con lo cual, si el mismo
ha resuelto que si bien es regla la exigencia de la fecha cierta, la misma debe estuviera inscripto, la discusión con el tercero embargante se ceñirá a una
ceder ante la presencia de certidumbre fáctica de su existencia anterior al cuestión temporal: ¿quién obtuvo primero la inscripción? Distinto sería el caso
embargo, tal lo resuelto en el recordado fallo "Ongaro de Minni" de la Suprema de que por determinado motivo la posesión por parte del adquirente por boleto
Corte de Mendoza. En esta misma línea se ha resuelto a favor de la tercería precediera a su inscripción, en tanto que la inscripción del embargo del
de mejor derecho intentada por el adquirente de un inmueble con boleto de acreedor fuera posterior a la posesión, pero anterior a la inscripción del boleto.
compraventa que no contaba con fecha cierta en los términos del derogado art. En tal hipótesis, el adquirente que desea oponer el boleto a ese acreedor
035 del Código Civil si existía la certidumbre fáctica de su existencia). embargante deberá, necesariamente, acreditar la posesión anterior en
cuestión.
4.2.4. Publicidad registral o posesoria
En punto a la posesión es importante destacar que no basta con la mera
Se exige que el boleto cuente con publicidad, la cual puede ser registral o declaración; es necesario acreditar la efectiva entrega de la cosa. Por tal razón
posesoria. Sin duda que las mayores divergencias interpretativas girarán en se ha resuelto que la tercería de mejor derecho intentada por el adquirente por
torno a dar por configurado el requisito de la publicidad suficiente por vía boleto de compraventa contra el acreedor embargante debe ser rechazada
posesoria, la cual, será colocada en pie de igualdad con la publicidad registral pues si bien acreditó la fecha cierta de aquel instrumento y el pago total del
(Vinti, Á.). precio, no probó la posesión del inmueble, lo cual no se satisface con la simple
manifestación del tradente de darse por desposeído.
El requisito de la posesión es determinante, puesto que ella hace a la
publicidad del derecho que esgrime el adquirente del inmueble por boleto. En Por último, cabe destacar que el art. 1170 debe analizarse en conjunto con el
la medida en que dicha posesión es pública y pacífica, los terceros (entre los art. 756 del Código Civil y Comercial que establece el caso de concurrencia de
que se encuentra el acreedor embargante del vendedor) pudieron tomar varios acreedores sobre bienes inmuebles.
conocimiento de la relación de hecho existente entre el adquirente y el
inmueble. No cabe desconocer el valor superior de la publicidad registral; sin 4.3. Alcance de la prioridad
embargo, la publicidad posesoria constituye la exteriorización de una situación
jurídica real, de innegable trascendencia publicitaria si la apreciamos, no desde La prioridad establecida en el art. 1170 es sólo para compradores de buena fe
el punto de vista de la tradición, sino ejercida y prolongada en el tiempo durante de un boleto de compraventa, acreedores de una obligación de dar para
un lapso razonable. Al respecto se resolvió que tiene derecho preferente por constituir derechos reales a título de compraventa y no para cualquier contrato
sobre los acreedores del vendedor, el comprador tercerista de mejor derecho que tenga por objeto una obligación de dar cosa cierta para constituir un
con posesión pública, pacífica e ininterrumpida de un inmueble que tiene en su derecho real, es decir no se aplicaría a convenios de adjudicación por
poder un boleto de compraventa con fecha cierta, máxime cuando la traba del disolución de sociedad conyugal, convenios de adjudicación y disolución de
embargo es posterior a esta última. condominio, dación en pago, etc. los que se encuentran comprendidos en la
norma del art. 756.
Hasta aquí, los recaudos mencionados parecen ser excluyentes. Si existe
publicidad registral, no sería necesario acreditar la publicidad posesoria. En las La norma del art. 756 del Código Civil y Comercial refiere al supuesto fáctico
jurisdicciones en las que se prevé la posibilidad de la inscripción del boleto de en que el deudor acordó de manera separada e independiente con varias
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personas, la promesa de constituir un derecho real sobre una misma cosa. § VIII. RESOLUCIÓN DEL CONTRATO DE COMPRAVENTA
Cumpliendo dichos requisitos se otorga el siguiente orden: 1º al que está
inscripto en el Registro de la Propiedad e ingresó por vía legal en la posesión I. PACTO COMISORIO
del bien; 2º al que ha recibido la tradición. En este inciso se tiene en
consideración al acreedor que recibió la tradición, y además siendo de buena El ejercicio del pacto comisorio en el marco de un contrato de compraventa es
fe le suma el título oneroso, desplaza a otros con títulos de mayor jerarquía o un tema que genera encendidas polémicas jurisprudenciales y doctrinarias.
que tengan emplazamiento registral. Este caso se relaciona con la hipótesis Desde luego, no cabe una respuesta única al respecto. La diversidad de
del art. 1170 si quien ha recibido la tradición es el adquirente por boleto de situaciones particulares incide al respecto.
compraventa y entra en conflicto con otros acreedores; 3º se prefiere al del
título inscripto en el Registro de la Propiedad, cuando ningún acreedor recibió Así, por ejemplo, se ha resuelto que la resolución del contrato de compraventa
la tradición; 4º al que tenga título de fecha cierta anterior. de un inmueble por aplicación del pacto comisorio estipulado debe rechazarse,
pues, siendo que el comprador pagó más del noventa por ciento del total del
La concordancia, respecto a rol de la posesión, es plena. La norma general del precio, la aplicación de dicha cláusula implicaría un claro abuso del derecho,
art. 756 y la específica, referida al boleto, del art. 1170 coinciden en asignarle en tanto la proporción del precio abonado y el reajuste de lo pendiente tornaría
a la posesión un rol central en la oponibilidad. El nuevo CCyC ha revalorizado antifuncional y absoluto el derecho invocado por el vendedor y su dinamización
la función publicitaria de la posesión. Es un criterio que parte mayoritaria de la excedería el marco de la equidad y justicia, vulnerando los principios de moral,
doctrina y la jurisprudencia venían siguiendo desde hace años. buena fe y buenas costumbres.

5. Oponibilidad del boleto en el concurso o quiebra Por el contrario, se sostuvo que la resolución del contrato de compraventa no
puede considerarse abusiva y debe tenerse por operada con la consiguiente
Los boletos de compraventa de inmuebles de fecha cierta otorgados a favor de restitución de lo recibido por ambas partes si, pese a que el comprador abonó
adquirentes de buena fe son oponibles al concurso o quiebra del vendedor si más del ochenta por ciento del precio pactado, transcurrieron varios años
se hubiera abonado como mínimo el veinticinco por ciento del precio. El juez durante los cuales permaneció en el inmueble postergando la integración del
debe disponer que se otorgue la respectiva escritura pública. El comprador saldo mediante distintos argumentos que fue mutando a lo largo del proceso.
puede cumplir sus obligaciones en el plazo convenido. En caso de que la Corresponde admitir la demanda de resolución del contrato de compraventa
prestación a cargo del comprador sea a plazo, debe constituirse hipoteca en de una fracción de terreno deducida por el vendedor, pues se ha demostrado
primer grado sobre el bien, en garantía del saldo de precio (art. 1171). Esta el incumplimiento del pago total del precio por parte del adquirente.
norma reproduce de modo muy similar el segundo párrafo del art. 146 de la
Ley 24.522 de Concursos y Quiebras, excepto en lo que se refiere a la fecha
cierta.

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comprender la transmisión al otro de una cosa y de dinero, lo que se conoce
como permuta mixta o con saldo. Más allá de esa modalidad especial, la
permuta pura consiste en transmitirse recíprocamente la propiedad de cosas.
Ése es entonces el perfil de esta figura, que se diferencia de la compraventa
en que ésta supone la transferencia de la propiedad de una cosa contra el pago
de un precio en dinero. La aplicación práctica y cotidiana de la permuta es
masiva y sumamente relevante, y no se trata de un contrato menor en su
Capítulo II vigencia. Ello queda demostrado con los numerosos casos diarios en que se
Permuta. intercambian cosas muebles no registrables por otras cosas muebles no
registrables o, aun, mejor, con las frecuentes adquisiciones de automotores e
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inmuebles en las que es usual que la contraprestación de uno de los
contratantes consista en la entrega de otra cosa y el pago de un saldo en
Por Iván G. Di Chiazza dinero, entre tantos otros supuestos cotidianos (Esper, M.).

1.1. Diferencia entre compraventa y permuta.


§ I. DISPOSICIONES GENERALES
Conforme al art. 1172 del Código Civil y Comercial hay permuta si las partes
I. INTRODUCCIÓN se obligan recíprocamente a transferirse el dominio de cosas que no son
dinero. Las diferencias entre los contratos de compraventa y de permuta son
1. Definición y relevancia claras. Mientras que la compraventa es el contrato por el cual una de las partes
promete transferir el dominio de una cosa a cambio de que la otra pague por
Hay permuta si las partes se obligan recíprocamente a transferirse el dominio ella un precio en dinero; en la permuta, ambas partes se obligan a transferirse
de cosas que no son dinero (art. 1172). recíprocamente la propiedad de dos cosas.

La permuta es el trueque de una cosa por otra, pero cabe tener en cuenta que, La duda se presenta cuando parte del precio es en dinero. Se suele denominar
al igual que sucede en la compraventa, el contrato implica una promesa de a esta variante permuta mixta o con saldo. Existe la posibilidad de que, cuando
transferirse recíprocamente la propiedad de dos cosas y no dinero, ya que si se realiza un trueque de cosas, ellas no tengan el mismo valor y, como se trata
se intercambia cosa por dinero no habrá permuta sino compraventa. Esto no de un contrato conmutativo, quien entrega el bien de menor valor deberá añadir
obsta a que una de las prestaciones pueda ser parte en dinero y parte en una suma de dinero a fin de equilibrarlos. En ese supuesto se plantea el
especie; en este caso, habrá que determinar si el contrato es de compraventa interrogante de si se trata de una compraventa o de una permuta. Si el precio
o de permuta. consiste parte en dinero y parte en otra cosa, el contrato es de permuta si es
mayor el valor de la cosa y de compraventa en los demás casos (art. 1126), es
El contrato de permuta es, básicamente, el acuerdo por el cual dos partes se decir, cuando el valor de la cosa igualase o fuese menor al valor en dinero,
intercambian el dominio de dos cosas, que cada una entrega a la otra. En habrá compraventa.
algunas ocasiones, la prestación a cargo de uno de los contratantes puede

79
1.2. Un cambio relevante de expresión respecto del Código Civil derogado II. EFECTOS

El Código Civil derogado contemplaba una expresión que suscitó 1. Obligaciones de las partes
controversias. En el art. 1356 se disponía que "si el precio consistiere, parte en
dinero y parte en otra cosa, el contrato será de permuta o cambio si es mayor Las principales obligaciones que se derivan de este contrato son: (i) la entrega
el valor de la cosa, y de venta en el caso contrario". Como se puede apreciar, de las cosas prometidas; (ii) pago de gastos; (iii) obligación de saneamiento; y
la redacción de la norma incorporaba, sobre el final, una expresión (iv) deberes colaterales adicionales.
controvertida. Una primera lectura interpretaba la norma de manera literal, de
modo tal que la expresión caso contrario hacía presumir que aludía a la 1.1. Entrega de las cosas prometidas
hipótesis de que el valor de la cosa fuere menor al dinero entregado y si los
valores eran iguales, habría permuta. Tal lo que sostenía el propio codificador La entrega recíproca de las cosas constituye la principal obligación a cargo de
en la nota al derogado art. 1485. La segunda postura, en cambio, consideraba los contratantes. Como la permuta implica el intercambio de una cosa por otra,
que la locución caso contrario del art. 1356Código Civil era comprensiva no este deber recae simultáneamente en cada uno de los permutantes. Todos los
sólo de la hipótesis en que la suma de dinero era mayor que el valor de la cosa, aspectos vinculados con la entrega de las cosas prometidas se rigen por las
sino de aquella en la que ambos valores resultaban iguales. disposiciones que regulan la compraventa, tal como lo indica el ya referido art.
1175 y, por supuesto, con las normas que regulan las obligaciones de dar (arts.
El art. 1126 del Código Civil y Comercial referido a la relación entre 746 y ss. del Código Civil y Comercial). En consecuencia, la cosa objeto del
compraventa y permuta establece que "si el precio consiste parte en dinero y contrato de permuta debe conservarse en el mismo estado en que se
parte en otra cosa, el contrato es de permuta si es mayor el valor de la cosa y encontraba al tiempo de la celebración (art. 746), debe entregarse con sus
de compraventa en los demás casos". Es claro que el nuevo Código Civil y accesorios y libre de toda relación de poder y de oposición de terceros (arts.
Comercial se adhirió a esta última postura y reemplazó adecuadamente la 746 y 1140) en el lugar y día acordados, a falta de acuerdo, se aplicarán las
expresión caso contrario por los demás casos, no dejando ya margen alguno normas de los arts. 1139, o 1147 y 1148 del Código Civil y Comercial según
para la duda. La interpretación correcta es que, si la suma de dinero que se que la cosa permutada fuera inmueble o mueble, respectivamente.
otorga es menor que el valor de la cosa que la misma parte entrega, el contrato
es de permuta. En cambio, en los demás casos, esto es, tanto cuando la suma 1.2. Gastos
de dinero es mayor que el valor de la cosa que la misma parte entrega, como
cuando son equivalentes, el contrato es una compraventa. Excepto pacto en contrario, los gastos previstos en el art. 1138 y todos los
demás gastos que origine la permuta, son soportados por los contratantes por
Sin perjuicio de lo expuesto anteriormente, es importante destacar que la partes iguales (art. 1137). El art. 1138 dispone que excepto pacto en contrario,
distinción no presenta relevantes efectos prácticos toda vez que al régimen de son a cargo del vendedor los gastos de la entrega de la cosa vendida y los que
la permuta se le aplican, supletoriamente, las normas de la compraventa (art. se originen en la obtención de los instrumentos referidos en el art. 1137. En la
1175). compraventa de inmuebles también están a su cargo los gastos de estudio del
80
título y sus antecedentes y, en su caso, los de mensura y los tributos que establece que el acreedor de la obligación de saneamiento tiene derecho a
graven la venta. La nueva norma reemplaza a los derogados arts. 1415 y 460 optar entre: a) reclamar el saneamiento del título o la subsanación de los vicios;
de los Códigos Civil, el primero y Comercial, el segundo. Aunque, a diferencia b) reclamar un bien equivalente, si es fungible; c) declarar la resolución del
de aquellos, presenta un agregado relevante: precisa la extensión de tal contrato.
obligación, enunciando algunos de los deberes que ella comprende, tal como
ya hemos señalado. Desde luego, se trata de una enumeración ejemplificativa A fin de examinar las posibilidades que el Código Civil y Comercial concede al
o enunciativa dado que también son a cargo del vendedor, salvo pacto en permutante vencido en la propiedad de la cosa que recibió de su contraparte,
contrario, los gastos de traslado de la cosa al lugar en que la tradición debe se hace necesario analizar conjuntamente el art. 1174 con las disposiciones
efectuarse o los gastos para contar, pesar o medir la cosa. que tratan la obligación de saneamiento y de ello se concluye que el
permutante podría: (i) requerir la restitución de la cosa que dio a su
La norma del art. 1138 dispone que los gastos de entrega de las cosas y los cocontratante, más los daños (art. 1174); (ii) requerir el valor de la cosa que
demás gastos del contrato, que incluyen obviamente los de recepción, deben entregó, también con más los daños sufridos. El valor a tener en cuenta será
ser soportados por partes iguales. De esta manera, la permuta se distingue de el que tenía la cosa al tiempo de la evicción (art. 1174); (iii) ejercer alguna de
la compraventa, pues en ésta se diferencia los gastos de entrega y los de las opciones que brinda el art. 1039, además, el permutante afectado puede
recibo, quedando a cargo del vendedor los primeros (art. 1138) y del reclamar los daños sufridos (art. 1040).
comprador los segundos (art. 1141, inc. c). Desde luego, las partes podrían
acordar otra manera de afrontar el pago de los gastos. Esta última mención es redundante ya que aun cuando nada dijera al respecto
el art. 1174, ello corresponde por aplicación de las normas generales en la
2. Obligación de saneamiento materia. Ahora bien, cabe aclarar que la opción de reclamar el saneamiento
del título que menciona esta última norma no procederá en el supuesto del art.
El nuevo Código Civil y Comercial regula la denominada "obligación de 1174, dado que presupone el vencimiento del copermutante por un tercero
saneamiento" en los arts. 1033 a 1058. La misma comprende genéricamente respecto de la propiedad de la cosa transmitida y, en consecuencia, no se
la responsabilidad por evicción y por vicios ocultos del transmitente a título podría sanear un título que ya ha sido declarado a favor de un tercero. En
oneroso, cuando se cumplen los requisitos previstos en la ley. cuanto a la opción de resolver el contrato, si la evicción fuera parcial y lo
perdido o afectado no resultara sustancial, el permutante evicto no tendría
2.1. Evicción derecho a resolver el contrato, más podría ejercer alguna de las otras opciones
que prevén los arts. 1039 y 1174, Código Civil y Comercial (Esper, M.).
De acuerdo al art. 1174, el permutante que es vencido en la propiedad de la
cosa que le fue transmitida puede pedir la restitución de la que dio a cambio o 2.2. Vicios ocultos
su valor al tiempo de la evicción, y los daños. Puede optar por hacer efectiva
la responsabilidad por saneamiento. La permuta constituye un contrato a título oneroso. En virtud de ello, se le
aplican las reglas sobre la obligación de saneamiento (art. 1033 y ss.), entre
La norma prevé que el permutante puede elegir, en caso de evicción, entre las cuales se encuentran las relativas a los vicios ocultos (arts. 1051 y ss.). En
solicitar la restitución de la cosa o su valor (junto a los daños) o hacer efectiva consecuencia, dado que los copermutantes se encuentran recíprocamente
la responsabilidad por saneamiento. Ello nos remite al art. 1039, el cual enlazados por la obligación de saneamiento, cada uno responde frente al otro
81
por los defectos y vicios ocultos de la cosa transmitida a su contraparte, en los 4.3. Contrato oneroso
términos y alcances previstos en los arts. 1051 y ss., salvo que se haya
acordado previamente el aumento, disminución o eliminación de la garantía Es a título oneroso, desde que las ventajas que procuran a una de las partes
por vicios ocultos, en la medida permitida por el Código Civil y Comercial (cfr. le es concedida en virtud de una prestación que ella ha hecho o que se obliga
arts. 1036, 1037 y 1052). a hacer a la otra (art. 967).
3. Supletoriedad
4.4. Contrato conmutativo (o aleatorio)
El art. 1175 establece que en todo lo no previsto por el presente Capítulo se
aplican supletoriamente las normas de la compraventa. Por ese motivo, y como Será conmutativo o aleatorio, según que las ventajas o pérdidas derivadas del
ha quedado expuesto anteriormente, prácticamente todos los aspectos y contrato sean conocidas y ciertas para una de las partes o para todos los
cuestiones vinculados con la permutación, excepto los puntuales casos de contratantes al momento de celebrar el contrato, o no lo sean por depender de
gastos, evicción y aquellos que resulten incompatibles entre una figura y otra, un acontecimiento futuro e incierto (art. 968).
se regularán por las normas de la compraventa.

4. Caracteres del contrato 4.5. No formal

4.1. Contrato bilateral Es un contrato no formal ya que no se impone una solemnidad determinada
para su celebración (art. 969), excepto en el caso de las permutas de
Se trata de un contrato bilateral ya que las partes se obligan recíprocamente inmuebles, que deben ser otorgadas por escritura pública, dado que el Código
una hacia la otra (art. 966Código Civil y Comercial). Civil y Comercial, como el derogado Código Civil, exige esa formalidad para la
celebración de este acto (art. 1017, inc. a). Sin perjuicio de ello, a fin de ampliar
4.2. Contrato consensual el desarrollo conceptual se remite a lo ya expuesto en punto al contrato de
compraventa y su carácter no formal, como así también a la problemática del
El contrato de permuta es consensual dado que resulta perfeccionado por el boleto de compraventa.
consentimiento de las partes, no requiere, a diferencia de los contratos reales,
la entrega de la cosa para el perfeccionamiento del contrato. Este carácter es 4.6. Nominado
importante aclararlo si se tiene en cuenta que, a diferencia del Código Civil
derogado, el nuevo ordenamiento no contempla expresamente, al referirse a Es un contrato nominado o típico, dado que se encuentra regulado y tratado
la clasificación de los contratos, a la categoría de contratos reales (arts. 966 a especialmente por la ley (art. 970).
970).

82
particular: a) denominación y rol de las partes; b) la amplitud y flexibilidad de la
prestación a cargo del suministrante; c) la significación de la frecuencia de
tiempo en el cumplimiento del contrato por parte del suministrante y d) la
inexistencia de relación de dependencia entre las partes.
Capítulo III 1. Elementos de la definición
Suministro
------------------ 1.1. Las partes del contrato de suministro

Por Iván G. Di Chiazza Los roles de cada una de las partes se encuentran precisados en la definición
del art. 1176 CCyCN, siendo el suministrante quien abastece las necesidades
en forma continuada, de la otra parte que las recibe, el suministrado o
§ I. DISPOSICIONES GENERALES abastecido. Este último recurre al primero para cubrir los requerimientos del
desarrollo y funcionamiento de su actividad, asegurándose tiempo y forma en
I. DEFINICIÓN el cumplimiento de las prestaciones.

El suministro es el contrato mediante el cual un sujeto, denominado 1.2. Amplitud del objeto de la prestación a cargo del suministrante
suministrante, se compromete a entregar cosas (obligación de dar) con cierta
frecuencia de tiempo y de determinada manera o forma (obligación de hacer) La prestación a cargo del suministrante puede consistir en una obligación de
a otro sujeto, llamado suministrado, el cual a su vez, se obliga a pagar un precio dar o en una obligación de hacer.
como contraprestació. Este enunciado, más allá de alguna variante
terminológica puntual, era el que se imponía a la hora de definir al contrato de Con respecto al primer punto, la obligación de dar, se acepta que son objeto
suministro. de las mismas las cosas, como ser insumos o materias primas e incluso la
provisión del objeto que el suministrado comercializa a terceros (v.gr.
Hasta la entrada en vigencia del Código Civil y Comercial, el 01 de agosto de combustible) y en este sentido, el contrato de suministro se asemeja a la
2015, era un contrato que, a pesar de su enorme utilidad y trascendencia compraventa. La definición del Código unificado alude a la posibilidad de que
práctica, estaba ausente del régimen legal. El nuevo Código Civil y Comercial la prestación a cargo del suministrante consista en bienes materiales o cosas
lo incluye expresamente y le dedica diez normas. En su definición, el art. 1176 (art. 16). Desde luego, pueden ser cosas muebles consumibles (art. 231),
establece que se trata del "...contrato por el cual el suministrante se obliga a fungibles (art. 232), generadas por la manufactura (v.gr. autopartes utilizados
entregar bienes, incluso servicios sin relación de dependencia, en forma en el ensamblado de vehículos) o por la naturaleza (v.gr. minerales para su
periódica o continuada, y el suministrado a pagar un precio por cada entrega o incorporación a un proceso industrial, madera para la fabricación de muebles,
grupo de ellas". etc.). Ahora bien, también pueden ser objeto del contrato bienes inmateriales.
Cabe tener en cuenta al respecto que, conforme el CCyCN, las disposiciones
A partir de la definición propuesta es dable formular una serie de referentes a las cosas son aplicables a la energía y a las fuerzas naturales
consideraciones que hacen al diseño que se le ha impreso a la figura, en susceptibles de ser puestas al servicio del hombre (art. 16).
83
1.2.1. La obligación de hacer en el contrato de suministro 1176 CCyCN distinción alguna en torno al fin con el que se realizan tales
prestaciones, quedan comprendidas tanto las prestaciones que conllevan la
En punto a la obligación de hacer, la misma asume un doble papel. traslación de todos los derechos sobre la cosa (efecto traslativo propio de la
enajenación), como aquellas en las que sólo se transmiten los derechos de uso
Primeramente se entiende que la misma configura el carácter de colaboración o goce de las cosas (propio de la locación de cosas).
del contrato y supone, por un lado, la predisposición del suministrante en aras
de la satisfacción de las necesidades del suministrado y por otro, la fiel 1.3. Frecuencia temporal en el cumplimiento del contrato
observación de las características de entrega o de presentación del objeto de
la prestación e involucra, por ejemplo, al lugar de entrega o distribución, al En lo atinente al segundo punto, la significación de la frecuencia de tiempo en
estado de conservación, modalidades de presentación o embalaje, etc. y en el cumplimiento del contrato, la misma puede configurarse como una
este aspecto el contrato en consideración se asimila a la locación de servicios, periodicidad, si el suministro se provee en determinados momentos o como
ya que cabe suponer que el suministrado espera obtener el servicio brindado una continuidad, si aquél se hace de manera permanente y sin interrupciones.
por el suministrante, orientado a asegurar la entrega de las cosas de cierta La periodicidad importa la reiteración de prestaciones en plazos generalmente
manera, tiempo y forma. Vale decir, se trata de la obligación de hacer como regulares y predeterminados, repetidos en el tiempo y con individualidad
deber de conducta secundario y asociado al deber principal de entrega de propia; la continuidad se traduce en la no interrupción del suministro durante la
cosas. vigencia del contrato. Esto determina, como bien ha observado la
jurisprudencia, que la característica fundamental de este contrato es que no
Por otra parte, la definición incorpora, como novedad, la posibilidad de la existe una única prestación, sino varias que se suceden en el tiempo.
provisión del servicio de manera autónoma, no como complemento de la
entrega de cosas. En este caso, el servicio constituye la obligación central del 1.4. Sin relación de dependencia
contrato y ello, independientemente de que el servicio en cuestión involucre la
entrega de bienes inmateriales que el art. 16 asimila a cosas (v.gr. energía La norma del art. 1176 incluye, como antes hemos dicho, la provisión de
eléctrica) o no (v.gr. provisión de servicio de acceso a telefoní). De modo tal servicios y al respecto aclara, sin relación de dependencia. Desde luego, es
que el Código Civil y Comercial adopta un criterio amplio por cuanto no se limita una aclaración que vale también para la provisión de cosas. El suministro es
a regular la provisión de cosas, sino que admite también la de servicios, en un contrato que vincula a dos partes, suministrante y suministrado, de manera
tanto sean prestados de manera no dependiente. Ello se vincula esencialmente autónoma e independiente, por regla. Ello no obsta, desde luego, a que en
con la figura del suministro de consumo (v.gr. servicios públicos domiciliarios). función de las circunstancias del caso y más allá de la denominación que las
partes hayan adoptado, se configure una relación laboral encubierta, más ello
Lo anterior confirma, a nuestro criterio, las diversas finalidades que la doctrina no es sino una situación de aprovechamiento de una figura que puede
ha contemplado respecto de las prestaciones. Si bien luego, al analizar las plantearse con cualquier otra, sea contractual, sea societaria. Lo importante a
distintas modalidades de la figura nos detendremos en ello, cabe adelantar que tener en cuenta es la regla fundamental de la relación suministrante-
la provisión de cosas y bienes puede realizarse en propiedad, en uso o en suministrado en la cual no se debe configurar subordinación, pues si la hubiera,
locación, según lo acuerden las partes. El objeto de la prestación del la vinculación contractual aquí analizada se vería desplazada por la regulada
suministrante es lo suficientemente amplia y flexible como para incluir las en materia laboral. De más está decir que serán las circunstancias concretas
diferentes clases de suministro. En efecto, al no establecer la definición del art.
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del caso, y no lo declarado o manifestado por las partes, las que permitan incluso de consumidores dando lugar a la existencia de suministros de
encuadrar la relación de manera correcta. consumo, en tanto se llenen los requisitos de encuadramiento en dicho
régimen especial (arts. 1092Código Civil y Comercial y 1, ley 24.240)
2. Finalidad económica del contrato (Calderón, M.).

La finalidad económica del contrato es la agilización del vínculo negocial entre 3. Naturaleza jurídica
las partes, el cual, en virtud de sus mutuas necesidades, se prolongará en el
tiempo y se orientará, esencialmente, a "...la rápida y segura satisfacción de En términos generales, es factible considerar la existencia de tres posturas
necesidades empresarias" (Etcheverry, R.). Así, ello se concreta en tres básicas acerca de la naturaleza jurídica del contrato de suministro, previas a la
efectos básicos, para ambas partes: a) la reducción de los costes de tipicidad legal que le ha reconocido el nuevo ordenamiento unificado.
transacción que se generarían en el caso de que debieran acordar la provisión
de las cosas (materias primas o insumos), bienes y servicios en cada momento 3.1. Tesis de la autonomía
que se requiriese; b) la sinergia empresaria que surge (en mayor o menor
medida según los casos) a raíz de la colaboración entre las partes implicadas Por un lado, se destacaba la tesis que lo consideraba como un contrato nuevo
y que se traduce en la explotación de las fortalezas y en la minimización de las y distinto, sui generis, con particularidades propias que, según se entendía, lo
debilidades de cada una de ellas, situación que redunda en la generación de distinguían de cualquier otro contrato y reclamaban su configuración
un valor o ventaja competitiva; c) la previsión y proyección de las necesidades jurídicamente autónoma.
y expectativas propias de la actividad que cada parte desarrolla, lo cual torna
más eficiente el desempeño individual (en lo que es exclusivo de su actividad) 3.2. Tesis de la especie o modalidad
de las empresas en cuestión.
Por otro lado, también se lo asimilaba a una modalidad (o especie) de aquellos
Desde luego, todo lo anterior es aplicable al supuesto del suministro como contratos cuyas prestaciones típicas se hacen presentes con preeminencia en
"contrato de empresa" o entre empresas. Pero lo cierto es que nada obsta a la el contrato y por ende, se rechazaba su autonomía jurídica. De esta manera,
calificación del suministro fuera o al margen de esa vinculación empresaria. Si se consideraba al contrato de suministro como una modalidad de otro contrato
bien, tradicionalmente se lo ha ubicado como un "contrato comercial" por la típico, sea la compraventa, sea la locación de servicios o incluso la locación de
relación que suele presentar entre empresas, también es verdad que la figura obra, según los casos.
trasciende de ese ámbito y se destaca la importancia de la modalidad de
consumo de servicios públicos domiciliarios. Tal es la razón de la ubicación 3.3. Tesis del contrato marco o global
metodológica que ha recibido en el Código Civil y Comercial, esto es, luego de
la permuta y antes de la locación. Al respecto se ha observado que no existe La tesis que lo imagina como un contrato marco o global entiende que el
en la regulación del Código unificado ningún dato relevante que permita contrato de suministro agrupa a varios contratos relacionados entre sí por el
caracterizar al suministro como contrato exclusivo de empresa. A su vez, el acuerdo de partes y a partir del cual surgen las diversas prestaciones
hecho de que cuantitativamente la mayor parte de estos contratos sirvan a involucradas. Esta posición toma elementos de las dos anteriores; así, de la
relaciones interempresarias, no inhibe la posibilidad de su empleo en otros primera, la idea de la existencia de un contrato distinto y no una modalidad o
ámbitos. La regulación es apta para satisfacer necesidades de variada índole, especie de otros; de la segunda, la idea de que, si bien ese contrato marco es
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distinto de todos los que enmarca, ello no supone su autonomía jurídica y 4.1. Suministro y compraventa
bastaría con aplicar las disposiciones de los distintos contratos comprendidos.
Con el contrato de compraventa, particularmente, las diferencias se deben
3.4. Tesis del Código unificado y régimen supletorio trazar con la compraventa de cosas muebles en cuotas y son las siguientes: (i)
la compraventa supone para el vendedor la obligación de transferirle al
El nuevo Código Civil y Comercial tipifica (nomina) este contrato, le concede comprador la cosa objeto del contrato, al contrario, el perfeccionamiento del
autonomía. No es una especie o modalidad de otros, tampoco un contrato contrato de suministro hace nacer para el suministrante la obligación de
marco o global. Ahora bien, ello no empece, desde luego, a la aplicación atender los pedidos del suministrado, en cuanto deber de provisión y no la
supletoria de las normas de aquellos contratos que resulten compatibles. Tal obligación de entregar un bien determinado (Farina, J.); (ii) en relación con lo
lo que prevé el art. 1186 cuando dispone que en tanto no esté previsto en el anterior es que el suministrante asume obligaciones de hacer que no son
contrato o en las normas legales, se aplican a las prestaciones singulares del propias de un vendedor; (iii) la compraventa comprende una única prestación
suministro las reglas de los contratos a las que ellas correspondan, que sean debida por el comprador que se fracciona en el tiempo, simplemente, en lo que
compatibles. a su ejecución respecta. En tanto que el suministro se caracteriza por la
continuidad o periodicidad de las prestaciones debidas y le permite al
En efecto, en razón de la metodología que se ha utilizado para el contrato de suministrado la satisfacción en forma rápida y segura de sus necesidades
suministro, en cuanto a su amplitud y generalidad, no puede contener una constantes, sin que deba concertar un contrato distinto en cada momento que
remisión puntual a determinado contrato a fin de suplir el régimen convencional surja la necesidad; (iv) las cuotas de la compraventa a plazos se encuentran
o legal. Por el contrario, reenvía a las reglas de los contratos a los que las determinadas (en cantidad y monto) desde el inicio de la relación, por el
prestaciones de que se trate correspondan, esto es: (i) si es un suministro de contrario, en el suministro es factible la presencia de cierta indeterminación en
cosas con fines traslativos, a la compraventa (art. 1123 y ss.); (ii) si es un cuanto a la duración del contrato y por ende también, de su contenido
suministro de cosas con fines de uso y goce, a la locación (arts. 1187 y ss.); económico total (Stiglitz, G.).
(iii) si es un suministro de servicios, a los contratos de obra y servicios (art.
1251 y ss.). La remisión no lo es a todas las regulaciones contractuales, sino 4.2. Suministro y contrato de obra
exclusivamente a las concernientes a las prestaciones involucradas y, en tanto
y en cuanto, resulten compatibles, cuestión que requerirá, en el marco de un Con el contrato de obra y servicios las diferencias pueden ser más sutiles. Hay
conflicto, la ponderación y evaluación correspondiente por parte del juez. contrato de obra o de servicios cuando una persona, según el caso el
contratista o el prestador de servicios, actuando independientemente, se obliga
4. Diferencias con otros contratos a favor de otra, llamada comitente, a realizar una obra material o intelectual o
a proveer un servicio mediante una retribución (art. 1251). El texto legal
Atento a la expuesto anteriormente con referencia a la naturaleza jurídica del mencionado propone una diferencia entre ambos contratos. En el contrato de
contrato de suministro y en especial, al tratamiento que le brinda el nuevo obra el contratista se obliga a ejecutar una obra material o intelectual, en
Código Civil y Comercial, resulta prudente a continuación aludir a las cambio, en el contrato de servicios se obliga a proveer un servicio,
diferencias que la figura en estudio presenta con otros contratos. independientemente de la obtención de un resultado. En el primer caso se trata
de una obligación de resultado. En el segundo, una obligación de medios (por
regla). Así entonces, se configurará el contrato de obra (y no contrato de
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suministro) toda vez que se prometa obtener un resultado y éste sea el que 5.2. Oneroso
motive la contratación o cuando el objeto y fin principal del contrato no sean
las cosas suministradas en sí mismas, sino su instalación y funcionamiento. Es oneroso, toda vez que las ventajas que se procuran a una de las partes les
De igual manera, toda vez que se elaboren cosas para un cliente según las son concedidas por una prestación que ella ha hecho o se obliga a hacer a la
especificaciones del mismo, existirá un contrato de obra y no suministro. otra (art. 967).

4.3. Suministro y locación de servicios 5.3. Conmutativo

Un tanto más difícil es diferenciar el suministro de la locación de servicios, El contrato de suministro es conmutativo, por cuanto las ventajas para los
sobre todo teniendo en cuenta que el contrato de servicios puede ser de contratantes son ciertas (art. 968). El carácter conmutativo del contrato de
servicios aislados o continuados y en este último caso, si nada se ha suministro implica que las partes pueden conocer y evaluar la extensión de las
estipulado, se entiende que lo ha sido por tiempo indeterminado (art. 1279). A obligaciones asumidas. Tal carácter no se debe confundir con la
nuestro criterio, la diferenciación entre ambas figuras no es clara, sobre todo indeterminación económica global del contrato, obvia consecuencia por
en el supuesto de la prestación de servicios continuados. Si la locación tratarse de un contrato que puede asumir cierta indeterminación en cuanto a
comprende un servicio aislado es más fácil diferenciarla del suministro. La su duración.
duda se presenta cuando la locación comprende servicios continuados. Esto
nos conduce a cuestionarnos acerca de la relevancia práctica de la distinción, 5.4. Consensual
en particular, si tenemos en cuenta que en los escasos antecedentes
jurisprudenciales referidos al punto se ha aludido de manera indistinta a Es consensual ya que resulta perfeccionado por el consentimiento de las
locación y suministro de servicios. Además, se ha observado en la doctrina partes, no requiere, a diferencia de los contratos reales, la entrega de la cosa
que, excepcionalmente, el suministro comprende la prestación de servicios y para el perfeccionamiento del contrato. Ciertamente que, a diferencia del
son supuestos difíciles de distinguir de la locación de servicios; sobre todo Código Civil derogado, el nuevo ordenamiento no contempla expresamente, al
cuando se trata de una prestación continuada de servicios. De modo tal que es referirse a la clasificación de los contratos, a los consensuales y reales (arts.
evidente que se abre una gran incógnita en cuanto a la convivencia entre 966 a 970).
ambas figuras y en especial a la utilidad de introducir el suministro de servicios
cuando la locación de servicios continuados puede absorber perfectamente a 5.5. De duración o tracto sucesivo
aquél.
La duración del vínculo en cierto lapso de tiempo es esencial en el suministro,
5. Caracteres del contrato de suministro por cuanto se trata de satisfacer las necesidades periódicas o continuadas del
suministrado, el cual cuenta en dicho período, con la seguridad de su cobertura
5.1. Bilateral (art. 1011).

Es bilateral ya que genera obligaciones para las dos partes, suministrante y


suministrado, ambas se obligan recíprocamente la una hacia la otra (art. 966).

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5.6. De colaboración
6. Clases de suministro
Es un contrato de colaboración, por cuanto el suministrante no se limita a una
mera entrega de cosas (o realización de ciertos servicios), sino que comprende Es fácil advertir que el suministro se puede clasificar de acuerdo a las
la disposición a entregarlas cuando sean solicitadas, de la manera y forma necesidades involucradas y en cuya satisfacción redunda la finalidad
estipuladas como necesarias por el suministrado. perseguida en la contratación, a saber: (i) enajenación posterior: el
suministrado adquiere la propiedad de la totalidad de las cosas que le han sido
5.7. De empresa o no, según el caso entregadas por medio del suministro ya que las mismas serán revendidas
directamente o empleadas en procesos de producción, es el caso de materias
Es cierto que por lo general se ha asimilado el contrato de suministro con los primas, ropas, alimentos, etc.; (ii) Consumo del suministrado: las cosas son
contratos de empresas, en la medida en que por medio del mismo se asegura puestas a disposición del mismo, quien las consumirá (o no) en función de sus
el abastecimiento de materias primas e insumos imprescindibles para la necesidades, en este caso las cosas serían puestas a disposición del
producción industrial o explotación comercial. Ahora bien, como ya hemos suministrado, quien se apropiará de ellas o no, y si lo hace, lo hará en las
observado anteriormente, ello en nada obsta a que el contrato no califique cantidades que él decida, como ocurre con los servicios públicos domiciliarios;
como tal (v.gr. el contrato de suministro de consumo de servicios domiciliarios (iii) locación de cosas: las cosas son entregadas en locación al suministrado y
particulares). a los efectos de que las utilice según sus necesidades, pero sin adquirir la
propiedad de las mismas; (iv) suministro integrado a un contrato de
En efecto, se trata de una modalidad contractual adecuada para enmarcar y comercialización: es usual el suministro de cosas como un contrato integrado
contener ciertas relaciones jurídicas por medio de las cuales los empresarios en el marco de una relación contractual más amplia como resulta ser en el caso
(sea bajo formas societarias o no) requieren satisfacer ciertas necesidades de los contratos de comercialización tales como la agencia, la franquicia, la
estables de sus negocios y actividades, asegurándose la provisión de bienes concesión o la distribución e incluso en otros tipos de contratos también(19),
y servicios. Paralelamente, es un contrato fundamental para los particulares en los cuales el proveedor además de las obligaciones específicas de cada
que requieren la provisión de elementos esenciales y servicios para el uno de dichos contratos, se compromete al suministro de cosas.
desenvolvimiento familiar (energía eléctrica, agua potable, gas natural) y ello,
sin perjuicio, de que tales servicios sean prestados bajo un régimen de servicio
público. § II. EFECTOS

5.8. De adhesión I. OBLIGACIONES DEL SUMINISTRANTE

Es usual la celebración de este contrato por medio de adhesión. El contrato Es evidente que la relevancia de la precisión al respecto es clave para la
por adhesión es aquel mediante el cual uno de los contratantes adhiere a seguridad jurídica de las partes. De modo tal que es probable que pacten
cláusulas generales predispuestas unilateralmente, por la otra parte o por un expresamente el alcance y modalidad de cumplimiento de sus obligaciones.
tercero, sin que el adherente haya participado en su redacción (art. 984 y ss.), Sin perjuicio de ello, hay algunas pautas básicas que surgen de la naturaleza
ello permitirá su seguimiento atendiendo a las previsiones legales vigentes, misma del contrato y de la nueva reglamentación del Código Civil y Comercial.
sobre todo en materia de interpretación y control judicial de cláusulas abusivas.
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No está de más aclarar, que se trata de un régimen supletorio de la voluntad se ha adoptado. Así entonces, en lo atinente a la forma de entrega, la misma
de las partes. contempla, por un lado, la modalidad jurídica de entrega de las cosas, esto es,
si hay transferencia de dominio o sólo del uso y goce de las mismas; y por otro
1. Entrega y provisión lado, alude a las particularidades fácticas de conservación, presentación,
embalaje, etc. de las cosas entregadas.
La principal obligación del suministrante es realizar la entrega y provisión del
objeto de la prestación a su cargo en tiempo, forma y cantidad estipulados. 1.3. Cantidades a entregar

1.1. Tiempo de entrega Finalmente, en punto a las cantidades a entregar cabe recalcar que si,
eventualmente, no se hubieran aclarado las cantidades, es dable suponer que
Con respecto al tiempo de entrega y de cumplimiento de las prestaciones a tal efecto se tengan en cuenta las necesidades del suministrado. Tal era lo
singulares es importante señalar que se presentan, básicamente, dos opciones que se apreciaba doctrinariamente con anterioridad a la incorporación de la
alternativas o combinadas: (i) que las entregas se realicen en los plazos figura en el Código Civil y Comercial y es, precisamente, lo que éste mismo
preestablecidos (diaria, semanal, mensual) o (ii) que se realicen ante el cuerpo establece en la norma del art. 1178 cuando dispone que "...si no se
requerimiento del suministrado e independientemente de un plazo conviene la entidad de las prestaciones a ser cumplidas por el suministrante
preestablecido (Lorenzetti, R.). durante períodos determinados, el contrato se entiende celebrado según las
necesidades normales del suministrado al tiempo de su celebración".
El plazo en las prestaciones singulares, sea legal o convencional, se presume
establecido en interés de ambas partes, excepto pacto en contrario (art. 1180). Esta norma agrega, en un segundo párrafo, que si sólo se convinieron
El sentido de esta norma es claro, se entiende en beneficio de ambas partes cantidades máximas y mínimas, el suministrado tiene el derecho de determinar
en función de la colaboración que el contrato implica. Además, se trata de una la cantidad en cada oportunidad que corresponda, dentro de esos límites. Igual
excepción a la regla general que establece que el plazo se presume derecho tiene cuando se haya establecido solamente un mínimo, entre esta
establecido en beneficio del obligado a cumplir o a restituir a su vencimiento, a cantidad y las necesidades normales al tiempo del contrato (art. 1178).
no ser que, por la naturaleza del acto, o por otras circunstancias, resulte que
ha sido previsto a favor del acreedor o de ambas partes (art. 351). Un De modo tal que se prevén tres hipótesis: (i) suministrante y suministrado
interrogante genera el art. 1180 cuando refiere a los "plazos legales" ya que, acuerdan las cantidades precisas por determinado período de tiempo; (ii) las
al menos en el marco del ordenamiento unificado, no hay ninguno específico partes acuerdan cantidades mínimas y máximas (o sólo mínimas), en tal caso,
previsto al efecto del cumplimiento de esas prestaciones singulares a cargo del salvo que se prevea lo contrario u otra forma de determinar la cantidad exacta,
suministrante. el suministrado contará con el derecho a determinar en cada oportunidad la
cantidad que debe entregar el suministrante; (iii) las partes nada pactaron al
1.2. Forma de entrega respecto y, en tal caso, se tendrá en cuenta como pauta supletoria lo previsto
en el primer párrafo de la norma en punto a las necesidades normales del
Si bien la regulación del Código Civil y Comercial no contiene normas suministrado al tiempo de su celebración.
específicas al respecto, la definición del art. 1176 nos brinda, como ya hemos
mencionado, la pauta de que se trata de un concepto amplio y flexible el que
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Un par de consideraciones merece esta última frase. Parece clara, pero 2. Prestar los servicios conexos
encierra varias dificultades concretas y que, obviamente, será menester
analizar en cada caso puntual, por ello, vale remarcarlas. La necesidad normal Sin perjuicio, como ya hemos visto y criticado, que el suministro pueda
del suministrado es un concepto indeterminado y relativo. Alude a aquellas comprender servicios en su modalidad más habitual de entrega de cosas,
necesidades que resultan regulares en cuanto representan un promedio de lo siempre comprende servicios anexos y necesarios para la entrega periódica o
utilizado o requerido por el suministrado, en contraposición a la provisión continuada de las cosas prometidas, lo cual conlleva la obligación de
efectuada sensiblemente superior o inferior, en determinados momentos, con colaboración.
motivos de fluctuaciones estacionales o por la incidencia de factores
económicos del mercado. 3. Obligación de saneamiento

Ahora bien, se vincula ese concepto con el tiempo de la celebración del Atento al carácter oneroso del contrato, el suministrante se encuentra obligado
contrato, el punto es que a ese momento, salvo que las partes pueden de saneamiento (arts. 1033 y ss.).
anticiparse y prever una cierta necesidad de suministro o que el suministrado
hubiere comenzado y desarrollado su actividad previamente al nuevo contrato 4. Protección de las cosas
de suministro (en cuyo caso ya no sería menester discutir los alcances de estas
expresiones) no existirá una necesidad "normal", ya que esa normalidad en Por las características mismas del suministro y sus usuales similitudes con la
cuanto regularidad no se configura sino con el transcurso de cierto lapso de compraventa, corresponderá al suministrante el deber de protección de las
tiempo. En consecuencia, referenciar la necesidad normal del suministrado al cosas suministradas hasta tanto se opere la traslación del riesgo conforme lo
momento de la celebración del acuerdo como una herramienta eficaz para acordado o en su defecto, según las disposiciones sobre la compraventa o
integrar la omisión de las partes al respecto es tan relativo (por cuanto cualquier otra que resulte aplicable.
dependerá del rubro o actividad, de las condiciones del mercado, etc.) como
ineficaz (sencillamente, porque las necesidades del suministrado no se 5. Comunicación de cambios e información vinculada a los bienes
normalizan, estabilizan o regularizan, por regla, sino luego de atravesar un suministrados
período de inserción y afianzamiento). La expresión "necesidades normales
del suministrado al tiempo de su celebración" se presenta como una La dinámica propia del contrato, en punto al interés y necesidad de
herramienta útil cuando el suministrado no inició su actividad a partir del aprovisionamiento del suministrado, impone al suministrante el deber de
contrato de suministro, sino previamente y ha realizado, a lo sumo, un cambio comunicarle cualquier alteración en las entregas periódicas o continuadas, con
de suministrante en un rubro específico respecto del cual sí cuenta con el fin de no afectar la actividad de aquél. Desde luego, ello no es sino una
antecedentes que permitan precisar la necesidad al momento de la manifestación específica de la colaboración que impregna al contrato y del
celebración. Fuera de esa hipótesis (y pensando, sobre todo, en los casos de deber de buena fe que se deben las partes (art. 961). Sin perjuicio de ello, el
suministrados que inician la actividad concomitantemente con el suministro) la Código Civil y Comercial incorpora una norma específica al respecto. Se trata
fórmula resultará de difícil instrumentación. del art. 1179 el cual dispone que "si las cantidades a entregar en cada período
u oportunidad pueden variarse, cada parte debe dar aviso a la otra de la
modificación en sus necesidades de recepción o posibilidades de entrega, en
la forma y oportunidades que pacten. No habiendo convención, debe avisarse
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con una anticipación que permita a la otra parte prever las acciones necesarias
para una eficiente operación". Como se puede apreciar, la norma indicada 3. Exclusividad
regula el punto, con buen criterio, estableciendo que el aviso es una obligación
mutua. Derivación lógica de lo anterior es el deber implícito de informar al Si se estableció la exclusividad a favor del suministrante, no debe recibir de
suministrado acerca de las características, defectos, modo de empleo, peligros terceros prestaciones del mismo tenor y tampoco se debe aprovisionar, salvo
y sobre todas las particularidades generales y especiales de las cosas pacto en contrario, por medios propios.
suministradas.
4. Comunicación de alteraciones
6. Exclusividad
El suministrado debe comunicar al suministrante cualquier alteración en sus
Si se estipuló la exclusividad en favor del suministrado, no debe cumplir (en la necesidades de recepción con la antelación suficiente para no afectar el
zona y por el tiempo acordado) con obligaciones semejantes a aquellas que negocio de aquél.
forman el objeto del contrato.

II. OBLIGACIONES DEL SUMINISTRADO § III. PLAZOS

1. Pagar el precio I. EL PLAZO MÁXIMO

No está de más recordar, una vez más, que estamos en presencia de normas De acuerdo al art. 1177 "...el contrato de suministro puede ser convenido por
supletorias, por ende, disponibles. Es evidente que las partes podrán, en un plazo máximo de veinte años, si se trata de frutos o productos del suelo o
ejercicio de la libertad de contratación, regular como estimen más conveniente del subsuelo, con proceso de elaboración o sin él, y de diez años en los demás
a sus intereses los detalles referentes al precio. Justamente, la norma del art. casos. El plazo máximo se computa a partir de la primera entrega ordinaria".
1181 dispone que a falta de convención o uso en contrario, en las prestaciones
singulares, el precio: a) se determina según las prestaciones similares que el Esta norma merece varias consideraciones.
suministrante efectúe en el tiempo y lugar de cada entrega, si la prestación es
de aquellas que hacen a su giro ordinario de negocios o modo de vida; b) en 1. Lo que la norma "permite" y lo que "no permite"
su defecto, se determina por el valor corriente de plaza en la fecha y lugar de
cada entrega; c) debe ser pagado dentro de los primeros diez días del mes La primera tiene que ver con lo que "permite" y lo que "no permite". La norma
calendario siguiente a aquel en que ocurrió la entrega. "permite" dos plazos máximos, según el objeto de las prestaciones. A partir de
aquí se podría afirmar que la norma "no permite" plazos mayores a los
2. Recibir las cosas expresados. Vale decir, si la norma "permite" un plazo máximo de diez o veinte
años se podría inferir que, a contrario sensu, "no permite" un plazo máximo
Es obligación del suministrado recibir el objeto de la prestación toda vez que superior (v.gr. de once o de veintiún años). Es lo que parece decir la norma:
fuere suministrado según lo pactado o, en su defecto, según las reglas prohibir plazos mayores a diez o veinte años. Ahora bien, si tal es el objetivo,
supletorias analizadas. llama la atención su redacción al compararla con otras normas que pretenden
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establecer limitaciones en los plazos. En efecto, en el contrato de locación, el 2.1. ¿Plazos convencionales?
art. 1197 CCyCN dispone que cualquiera sea su objeto, el plazo de duración
no puede exceder de veinte años para el destino habitacional y cincuenta años Se podría pensar que la respuesta a dicho interrogante es negativa ya que, si
para los otros destinos. En referencia a un plazo mínimo, el art. 1506 en el una figura contractual ha sido dotada de tipicidad legal, tales normas no
marco del contrato de concesión (regla aplicable a la distribución, art. 1511, pueden ser obviadas por las partes. Sin embargo, tipicidad no implica,
inc. b), prevé que el contrato de concesión no puede ser inferior a cuatro años necesariamente, inmodificabilidad. Es todo lo contrario, al menos, en el ámbito
y pactado un plazo menor o si el tiempo es indeterminado, se entiende que nos ocupa de un régimen contractual y respecto del cual, no existe
convenido por cuatro años. La diferencia de redacción salta a la vista. Mientras manifestación acerca de ningún orden público comprometido en el caso. El
que los arts. 1197 y 1506 CCyCN prohíben ciertos plazos, la norma del art. régimen de los contratos, salvo expresa y específica referencia al orden
1177 que estamos analizando "permite" determinados plazos máximos. Se público, a la moral o a las buenas costumbres, se conforma con normas
podría considerar que ello no significa que no se puedan pactar plazos supletorias de la voluntad de las partes. Tal es la regla general (art. 962). El
mayores. Desde luego, se podría contestar también que esa es la intención de tipo legal, en estos contratos, no es un concepto absoluto. Las partes,
la norma y que, justamente, debe ser interpretada a contrario sensu, si es así, tratándose de intereses privados y patrimoniales, gozan de autonomía negocial
el interrogante lo focalizamos en la diferencia de redacción entre las normas ya que "...todo contrato válidamente celebrado es obligatorio..." (art. 959).
en comparación: ¿si el objetivo de los tres artículos es el mismo porqué no se
utilizó la misma redacción? Dejemos este punto y vamos a la cuestión Podemos identificar, en materia de contratos, tres tipos de normas: i)
fundamental: la disponibilidad o indisponibilidad de la norma. indisponibles; (ii) particulares y (iii) supletorias. Ello surge de la prelación
normativa del art. 963 que establece que "...cuando concurren disposiciones
2. ¿Norma disponible o indisponible? de este Código y de alguna ley especial, las normas se aplican con el siguiente
orden de prelación: a) normas indisponibles de la ley especial y de este Código;
La segunda consideración tiene que ver con un análisis a partir de una b) normas particulares del contrato; c) normas supletorias de la ley especial; d)
suposición. Imaginemos, más allá de que sea controvertible, que la norma "no normas supletorias de este Código". Es decir, en punto a lo que nos interesa
permite" (aunque no lo diga de esa forma ni de la manera que lo hacen los arts. desarrollar es claro que del enunciado de dicho artículo surgen las normas
1197 o 1506) plazos mayores a los diez o veinte años, según el caso. Si nos indisponibles (inc. a) y las normas supletorias (inc. d). Dejamos de lado las
colocamos en ese punto no podemos dejar de formularnos un cuestionamiento normas particulares (inc. b) porque tienen que ver con la especificidad propia
referido a la razonabilidad de la solución y a su disponibilidad por las partes. de los temas a los que se ocupan, pero que tanto podrían ser indisponibles
Suponiendo que la norma prevea la misma solución que aquellas que lo como supletorias.
exponen de manera más contundente y específica (arts. 1197 y 1506), es decir
que las partes "no pueden" pactar plazos mayores a diez o veinte años, según ¿Cómo califican las normas, según el nuevo ordenamiento, en materia de
el objeto del suministro, cabe preguntarnos lo siguiente: ¿podrían las partes contratos? El art. 962 dispone que "...las normas legales relativas a los
acordar, válidamente, plazos máximos superiores, en el entendimiento de que contratos son supletorias de la voluntad de las partes, a menos que de su modo
ello es acorde a sus intereses? de expresión, de su contenido, o de su contexto, resulte su carácter
indisponible". Esta norma nos coloca ante algunas consideraciones. La regla
de que las normas legales relativas a los contratos son supletorias de la
voluntad de las partes no es nueva. Si bien no aparecía una norma como tal
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en el ordenamiento derogado sí había otra muy importante que disponía que público, moral y buenas costumbres. Sí, en cambio, es fundamental precisar la
"...las convenciones hechas en los contratos forman para las partes una regla noción de aquellos actos a los que les corresponde la nulidad relativa. En este
a la cual deben someterse como a la ley misma" (art. 1197). El concepto es el caso, el dato es más que importante: la nulidad relativa se asocia al interés de
mismo. La regla (supletoriedad de las normas contractuales) que surge, ahora ciertas personas (art. 386), vale decir, a un interés privado y particular, en
expresamente, del art. 962 se puede considerar implícita en el derogado art. contraposición a todo aquello que trasciende de dicho interés y que podría
1197. Esta última norma subsiste, a su vez, en el nuevo art. 959 que establece quedar comprendido, eventualmente, en la noción de orden público, de moral
que "...todo contrato válidamente celebrado es obligatorio para las partes. Su y/o de buenas costumbres (ámbito propio de la nulidad absoluta).
contenido sólo puede ser modificado o extinguido por acuerdo de partes o en
los supuestos en que la ley lo prevé". Dicho en otras palabras, más Existe otra norma que nos ayuda a precisar mejor el concepto. Se trata del art.
desarrollado incluso, pero el concepto es el mismo y, claramente, se ha 958 el cual, al referirse a la libertad de contratación como regla general, prevé
reafirmado. Lo acordado por las partes, obviamente de manera válida, es ley. que "...las partes son libres para celebrar un contrato y determinar su
Si las partes pueden acordar con efectos de ley es porque, sencillamente, las contenido, dentro de los límites impuestos por la ley, el orden público, la moral
reglas en materia de contratos son supletorias de su voluntad. Esta es la regla y las buenas costumbres". La semejanza y la diferencia son evidentes (y por
y por supuesto, hay excepciones. El art. 962 establece las excepciones a dicha eso mismo, desorientan). La primera tiene que ver con la mención al orden
regla y cuyo efecto sería la indisponibilidad de lo normado. Al respecto señala: público, a la moral y a las buenas costumbres. Hasta aquí la identidad entre
(i) el modo de expresión, (ii) el contenido o (iii) el contexto. Ninguna aclaración los arts. 386 y 958 es plena. La segunda, en cambio, refiere a la inclusión de
hay en el nuevo Código (a pesar de que abundan las definiciones) acerca de una nueva limitación: la ley. La pregunta es si realmente configura una nueva
qué se debe entender por tales conceptos o cuándo se podrían considerar limitación o no es más que una manifestación específica de las anteriores. Hay
configurados. Si nos quedáramos aquí, podríamos suponer, entonces, que dos lecturas posibles.
todo lo que es indisponible (por su modo de expresión, contenido o contexto)
no puede ser alterado por las partes. Sin embargo, a nuestro criterio, no es así. Una primera lectura del art. 958 podría hacernos suponer que alude a la ley
Hay que dar un paso más y distinguir la indisponibilidad absoluta, de la relativa, como hipótesis igualable al orden público, la moral y las buenas costumbres.
a fin de evitar el equívoco. En tal escenario todo lo previsto por la ley sería indisponible por las partes y
las partes sólo podrían obviar la mención legal cuando el Código así lo dispone
2.2. Indisponibilidad absoluta y relativa expresamente. Se trata de una lectura posible, pero que no la compartimos en
absoluto ya que equivaldría a reducir a una mínima expresión la voluntad
La indisponibilidad no es única. Es absoluta o relativa. La pauta clave al negocial de las partes. Además, es una lectura contradictoria con la regla
respecto viene dada por el art. 386 que establece el criterio de distinción entre general que ya mencionamos del art. 962 que establece que las normas en
las nulidades absoluta y relativa. Al respecto dispone que "...son de nulidad materia de contratos son supletorias. Sus excepciones, como cualquier otra,
absoluta los actos que contravienen el orden público, la moral o las buenas son de interpretación restrictiva; por consiguiente, esta primera lectura
costumbres. Son de nulidad relativa los actos a los cuales la ley impone esta implicaría tanto como transformar en regla a las excepciones y reduciría la
sanción sólo en protección del interés de ciertas personas". Esta norma es muy verdadera regla (la autonomía de la voluntad) a una ilusión.
importante porque delimita las normas indisponibles absolutas de las
indisponibles relativas. No es necesario, para el desarrollo de nuestro Una segunda lectura implica ir más a fondo: lo acordado por las partes también
argumento, el debate interminable en torno al alcance de los conceptos orden es ley. Lo previsto en el derogado Código Civil en cuanto a que "...las
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convenciones hechas en los contratos forman para las partes una regla a la distinto. Estando en juego intereses privados patrimoniales las partes pueden
cual deben someterse como a la ley misma" (art. 1197) se mantiene en el pactar lo que mejor consideren a dichos intereses y el acto es válido en la
nuevo art. 959 que establece que "...todo contrato válidamente celebrado es medida que exista un acuerdo no afectado por vicios del consentimiento. Esa
obligatorio para las partes. Su contenido sólo puede ser modificado o cuestión referida a un interés particular puede ser acordada libremente por las
extinguido por acuerdo de partes o en los supuestos en que la ley lo prevé". Lo partes y si deja de lado normas indisponibles daría lugar, a una mera nulidad
acordado por las partes, obviamente de manera válida, es ley para ellas. El relativa ya que no ha comprometido el orden público, ni la moral ni las buenas
punto clave de todo esto es si las partes pueden (válidamente) pautar algo costumbres y dicha nulidad es subsanable y confirmable, es decir, "...puede
distinto a lo previsto en determinadas normas (en el caso, en punto al plazo sanearse por la confirmación del acto y por la prescripción de la acción" (art.
máximo de los contratos de suministro). 388), por supuesto, puede renunciarse (arts. 13 y 944) y, consecuentemente,
acordarse al respecto. Aunque parezca una obviedad decirlo, el acuerdo de
El eje es distinguir lo legalmente previsto de manera indisponible de forma partes es una manifestación de aquella renunciabilidad (en el caso, por
absoluta, de forma relativa y lo legalmente previsto de manera supletoria contrato).
(disponible). Y la llave a tal efecto es la renunciabilidad asociada a los intereses
particulares (art. 386). Desde luego, dejando de lado los supuestos en los que En pocas palabras, según nuestro esquema, la regla es que las normas en
se declara el orden público (vgr. ley de defensa del consumidor) que es materia de contratos son supletorias. La excepción a esa regla es la
indisponible por las partes (art. 12), todo aquello que trasciende de dicho indisponibilidad. Ahora bien, como si fuera una nueva regla (la excepción) se
concepto (y sin entrar a analizar ni a discutir el alcance, unas veces más amplio subdivide en indisponibilidad absoluta y relativa dependiendo de los intereses
otras más restringido que realiza la doctrina y la jurisprudencia sobre el mismo) tutelados. Si aparece comprometido el orden público (v.gr. derecho del
se encuentra asociado a la renuncia de derechos. Conforme la norma del art. consumidor), la moral (objeto ilícito, imposible —art. 1003— o prohibido —art.
944 "...toda persona puede renunciar a los derechos conferidos por la ley 1004—) o las buenas costumbres, entonces la indisponibilidad es absoluta. En
cuando la renuncia no está prohibida y sólo afecta intereses privados...". cambio, si solo aparece comprometido el interés de ciertas personas (art. 386),
Tengamos en cuenta que "...los efectos de la ley pueden ser renunciados en en el caso los contratantes, la indisponibilidad es relativa, lo acordado por las
el caso particular, excepto que el ordenamiento jurídico lo prohíba" (art. 13) y partes será válido (arts. 958, 959, 962) en la medida en que hubiera
las convenciones particulares pueden (a contrario sensu art. 12), dejar sin consentimiento válido ya que "...los derechos resultantes de los contratos
efecto las leyes en cuya observancia se encuentra sólo comprometido el integran el derecho de propiedad del contratante" (art. 965).
interés de ciertas personas (art. 386) o, lo que es lo mismo, los intereses
privados (art. 944). La regla, entonces, es la renunciabilidad, porque la regla, Concluyendo, supongamos que la norma del art. 1177 "no permite" pactar
también, es que prima el acuerdo de las partes en materia de los intereses plazos mayores a los indicados, en rigor no sería una norma de indisponibilidad
privados patrimoniales. absoluta sino relativa, con los alcances antes mencionados.

De esta manera, las partes pueden pactar una solución distinta a la legalmente 3. ¿Cuál es la razón de una limitación?
prevista si se encuentran en juego intereses meramente privados y particulares
(arts. 12, 13, 386, 944, 959 y 962). La interpretación sistémica e integradora de Dejando de lado lo anterior, imaginemos por un momento que la norma del art.
tales normas nos permiten arribar a la conclusión en cuestión. No toda 1177 "no permite" pactar plazos mayores a los indicados y que se trata de una
indisponibilidad implica que las partes no puedan, válidamente, acordar algo norma de indisponibilidad absoluta, esto es, que las partes no se encuentran
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facultadas para renunciar a los mismos porque comprometen intereses que 4. ¿Quién cuestionaría los plazos mayores?
trascienden los particulares y privados. Pues bien, en ese contexto la pregunta
obligada es: ¿cuál es la razón de una limitación semejante? Imaginemos esta situación: contrato de suministro en el cual, la parte más
fuerte (sea suministrante o suministrado, según el caso) impone su modelo de
La respuesta no es sencilla. contrato para que la otra parte se limite a adherir. En ese marco impone un
plazo de cuarenta años; vale decir, supera holgadamente los supuestos límites
Cuando se trata de plazos mínimos, es más simple identificar la exigencia legal máximos: ¿ese escenario acaso no favorece a la parte más débil del contrato?
con la protección de la parte más débil de la relación. Ello claro, incluso cuando Claro, la respuesta dependerá de la inversión efectuada y del tiempo calculado
tal presunción es cuestionable y relativa, pero aún así, se puede entender el por esa parte más débil para recuperar la inversión (si es que hubo inversión
fin de la norma, aunque no se lo comparta y además aunque lo consideremos puntual para esa relación específica ya que podría haberla efectuado en el
contraproducente para aquel a quien se supone que es parte débil y a quien marco otra relación anterior, subsistente o no). En principio, a esa parte más
debería favorecer ese plazo mínimo. débil le convendría un plazo mayor. Pues bien, siguiendo con el ejemplo
anterior, transcurridos diez o veinte años de relación, según el caso, la parte
Más difícil es, en cambio, cuando no se alcanza a vislumbrar la razón legal de más fuerte (la que impuso su modelo de contrato) decide "impugnar" ese plazo
un plazo máximo en un contrato en el que, cualquiera sea la parte débil, es alegando la nulidad por haber superado el máximo que permite el art. 1177:
razonable que a mayor plazo de duración serán mayores las expectativas y ¿sería ello un planteo jurídicamente razonable?
certidumbre, justamente, para esa parte débil. En un contrato de suministro,
cualquiera de las partes, puede revestir ese carácter. Pensemos en el caso del Imaginemos, ahora, una situación similar a la anterior pero con un verdadero
suministro de combustible a una mediana o pequeña empresa que se encarga contrato paritario y no por adhesión a cláusulas predispuestas. Las partes
de expenderlo, es claro que el suministrado es la parte más débil de esa negocian y llegan a la convicción mutua de que el plazo "justo" para ambas es
relación. Pensemos, ahora, en el caso del suministro de algún componente de cuarenta años y expresamente manifiestan que "renuncian" a cualquier
fabricado por una empresa local cuyo único adquirente es una empresa plazo máximo legal: ¿sería jurídicamente razonable que luego, cualquiera de
multinacional fabricante de automóviles, no es necesario remarcar que la regla ellas, lo cuestione alegando la indisponibilidad del plazo máximo?
se invertirá. Así entonces, analicemos cualquiera de esas dos hipótesis en la
cual la parte más débil, sea suministrante o suministrado, recibe la propuesta En cualquier de las dos situaciones hipotéticas la solución es la misma. Ello
de adherir a un contrato de suministro por un plazo que supera los supuestos resulta confirmado a tenor de lo previsto en la norma del art. 1067 referida a la
máximos legales: ¿cuál será la consecuencia jurídica en caso de una protección de la confianza y en virtud de la cual "...la interpretación debe
controversia futura al respecto? Cuando llegamos a este punto advertimos que proteger la confianza y la lealtad que las partes se deben recíprocamente,
cualquier consideración conceptual como las anteriores pasan a segundo siendo inadmisible la contradicción con una conducta jurídicamente relevante,
plano ante una cuestión práctica muy sencilla: quien hubiera impuesto plazos previa y propia del mismo sujeto". De modo tal que, si las partes, en pleno
mayores no podría, luego, cuestionarlos sin incurrir en contradicción con sus ejercicio de su libertad contractual (arts. 958 y 959) deciden regular con un
propios actos. consentimiento válido (no viciado) el contrato de manera distinta a lo
legalmente previsto (art. 962), de la forma que estimen más conveniente y
eficiente a sus intereses privados (arts. 13, 386 y 944), sin que se encuentre
comprometido el orden público, la moral, ni las buenas costumbres (arts. 13,
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1003 y 1004), cualquier comportamiento posterior en contradicción con ese que esta norma contemple la posibilidad del contrato de plazo indeterminado
previo acuerdo redundará en una clara e inequívoca conducta antijurídica por con una interpretación que le asigne el carácter de indisponible a los plazos
afectación de la confianza y lealtad que las partes se deben mutuamente. máximos del art. 1177? La respuesta es negativa. Ciertamente que la
indeterminación del plazo es parte de una práctica habitual y para ser
La conducta contradictoria del contratante que habiendo acordado, verdaderamente indeterminado es que no conoce de máximos. Si lo hubiera,
válidamente (o impuesto en un contrato por adhesión), determinadas reglas ya no sería indeterminado. Si es válido no establecer un plazo y configurar al
contractuales (en el caso un plazo máximo de duración superior al previsto por contrato como de plazo determinado ello no es compatible con un plazo
el art. 1177) luego pretende ampararse en previsiones legales con un máximo indisponible por las partes.
contenido o efectos diversos es contraria a la buena fe (arts. 9 y 729) ya que
"...los contratos deben celebrarse, interpretarse y ejecutarse de buena fe..." 2. ¿Resolución o rescisión?
(art. 961) y ello configura, además, una clara hipótesis de abuso de derecho.
La norma establece que si no hay plazo establecido (en cuyo caso será de
En síntesis, dejando de lado las disquisiciones teóricas acerca de si la norma plazo indeterminado), cualquiera de las partes puede "resolverlo". En rigor, la
del art. 1177 es disponible o imperativa, si en este último caso es de expresión no es correcta. Cualquiera de las partes podrá "rescindirlo", de
indisponibilidad absoluta o relativa, si el plazo del contrato trasciende del mero manera unilateral e incausada. Resolución y rescisión son dos conceptos que
interés privado de las partes, lo cierto es que no resultaría jurídicamente viable suelen confundirse, pero sus causas y efectos jurídicos son totalmente
que quien así lo acordó luego pretenda impugnarlo. distintos. La jurisprudencia nos ofrece relevantes precedentes en los que se ha
encargado de efectuar esta diferenciación, aquí la norma analizada parece
II. EL PLAZO INDETERMINADO orientarse a la misma tendencia de confundir resolución y rescisión. La
resolución se encuentra asociada al incumplimiento. La rescisión unilateral
De acuerdo al art. 1183 si la duración del suministro no ha sido establecida incausada es ajena al incumplimiento.
expresamente, cualquiera de las partes puede resolverlo, dando aviso previo
en las condiciones pactadas. De no existir pacto se aplican los usos. En su De acuerdo a las reglas jurisprudenciales vigentes desde hace décadas, el
defecto, el aviso debe cursarse en un término razonable según las contrato será por tiempo indeterminado cuando no se haya estipulado un plazo
circunstancias y la naturaleza del suministro, que en ningún caso puede ser específico de vigencia. Esa misma jurisprudencia prevé que estos contratos
inferior a sesenta días. que fueren de tiempo indeterminado cuentan, de manera implícita, con la
cláusula rescisoria unilateral incausada, para cuyo ejercicio regular el
Esta norma nos ofrece varios frentes para el análisis. concedente deberá otorgar un plazo de preaviso razonable (acorde a
diferentes factores y variables propias de cada relación) o, en su defecto, una
1. ¿Cómo coordinar plazos máximos e indeterminados? indemnización sustitutiva. De modo que la decisión en cuestión no es un caso
de "resolución" sino de "rescisión". Incluso el mismo Código Civil y Comercial
La norma refiere al contrato de plazo indeterminado, así lo menciona lo aclara en las causales de extinción del art. 1077 y en el enunciado de la
expresamente su encabezado. Con lo cual, este es un dato clave que confirma "resolución" del art. 1083. Está claro que la expresión que utiliza el art. 1183
lo ya formulado respecto al art. 1177. En efecto, el art. 1183 acepta el contrato no es correcta porque la resolución se asocia al incumplimiento de una
de plazo indeterminado, tal es el supuesto de hecho que regula. ¿Es coherente obligación, la rescisión unilateral incausada (que es la hipótesis de extinción
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del art. 1083) resulta ajena al incumplimiento, se trata de la consagración del El punto, entonces, es: ¿qué implicancias tiene, en ese esquema, el "deber de
concepto que a lo largo de años ha aplicado de manera pacífica la renegociar" al que refiere el art. 1011? Aquí ingresamos en un terreno confuso.
jurisprudencia. Ese "deber de renegociar" de la parte que decide ejercer el derecho a rescindir
no debe ser descontextualizado del "derecho a no acordar" ya que así como
2.1. Normas aplicables a la rescisión las partes son libres, por regla, para celebrar un contrato igualmente lo son
para no celebrarlo. Deteniéndonos en los aspectos prácticos de la norma
Así entonces, siendo el caso un supuesto de rescisión, esto es, de extinción advertimos que no trasciende del plano teórico. Según esta disposición, quien
contractual por declaración unilateral (art. 1077) e incausada, son aplicables al rescinde (o pretende hacerlo) debe, además de preavisar, renegociar (si la otra
caso los arts. 1078 y ss. del Código Civil y Comercial. En particular cabe tener parte lo aceptase, se sobreentiende) con el rescindido a fin de procurar
en cuenta que la rescisión se ejerce mediante una comunicación recepticia, continuar con el vínculo: ¿qué significa ello? ¿En qué comportamientos
extrajudicial y constitutiva del nuevo estado relacional, liquidando las concretos se traduce para el rescindente? ¿Deberá citar a su contraparte a una
respectivas obligaciones de las partes (art. 1078 incs. a, b y f del Código Civil instancia de negociación para prevenir que sea calificada como abusiva su
y Comercial). Además, por regla y en función de las particularidades del rescisión (aún con preaviso regularmente concedido)? ¿Exige ello que los
contrato de suministro, las partes no se reintegrarán prestaciones, quedando abogados de la parte que decide rescindir el contrato antes de preavisar deban
firmes las cumplidas, sin perjuicio de la obligación de realizar pagos pendientes "invitar" a renegociar? La respuesta podría ser afirmativa, sobre todo a modo
(art. 1081 inc. b). de evitar que luego, quien resultó rescindido alegue esa falta de "invitación a
renegociar" como supuesto de abusividad en el ejercicio del derecho de
Un detalle especial se lleva la norma del art. 1011 del Código Civil y Comercial rescindir.
que en su parte final establece que "...la parte que decide la rescisión debe dar
a la otra la oportunidad razonable de renegociar de buena fe, sin incurrir en Ahora bien, sigamos con esa línea de razonamiento. Aun cuando tal
ejercicio abusivo de los derechos". calificación (abusividad por falta de "oportunidad de renegociar") sea
planteada: ¿qué consecuencias concretas aparejaría? Si el preaviso es
Esta norma genera varios interrogantes. Sin duda que la intención es concedido como corresponde o si la indemnización sustitutiva es otorgada
encomiable. El punto es si la solución es práctica o se reduce a un mero deseo como corresponde: no generará ninguna consecuencia adicional. Salvo que se
teórico. Cuando se llega a la opción de rescindir un contrato de duración lo quiera pensar que la falta de esa "oportunidad de renegociar" se traduce en
usual es que las partes ya hayan atravesado por instancias de negociación. Si una suerte de agravante sea en punto al plazo de preaviso que se debe
ello no ocurre, por los motivos que fuere, quien rescinde debe preavisar con conceder, sea en punto a la indemnización sustitutiva si aquél no se concede.
razonable antelación (conforme lo analizaremos seguidamente) y en su No creemos que tal sea una solución razonable, sencillamente, porque el
defecto (o si el preaviso hubiere sido insuficiente) deberá indemnizar, sistema ya prevé la consecuencia para la rescisión unilateral: el preaviso o la
cumpliendo con la indemnización sustitutiva del preaviso. Justamente, ese indemnización sustitutiva. Que la omisión de la instancia de "renegociación" se
proceso de preaviso es lo que hace, tal como lo ha elaborado la jurisprudencia, pueda traducir en un agravamiento de las consecuencias resultantes del
al ejercicio regular (no abusivo) del derecho de rescindir. En su caso, si la ejercicio de rescisión unilateral incausada sería una solución endeble y
rescisión fuere intempestiva, abrupta, que no ha respetado el preaviso debido, rebatible. Pero lo cierto es que como el asunto no queda claro, es una
el sistema prevé la reparación correspondiente por medio de la indemnización posibilidad que se abre ante el "deber de renegociar" al que alude el art. 1011
sustitutiva. del Código Civil y Comercial.
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2.2. Preaviso los usos. Ciertamente que no los hay (salvo que consideráramos tal a los
emergentes de la jurisprudencia). Con lo cual resta acudir a la razonabilidad
La norma del art. 1183, como hemos visto, prevé que si una de las partes según las circunstancias y naturaleza del suministro.
decidiera "resolverlo" (rectius "rescindirlo") debe dar aviso previo en las
condiciones pactadas, si no existe pacto se aplican los usos y en su defecto, Esta norma que no establece un cómputo preciso y único del plazo de preaviso,
el aviso debe cursarse en un término razonable según las circunstancias y la como sí formula el Código Civil y Comercial en materia de agencia, concesión
naturaleza del suministro, que en ningún caso puede ser inferior a sesenta y franquicia, es superadora de aquéllas. Preferimos el enunciado del art. 1183
días. antes que el de las normas en materia de agencia, concesión y franquicia. Ya
hemos expuesto que aquellas normas no resisten la crítica, sobre todo al
Esta norma despierta atención por varias cuestiones. La primera, por su compararlas con la jurisprudencia en la materia. No es el caso del art. 1183
diferencia con las normas que prevén el régimen del preaviso en materia de que no recurre a la misma solución criticada de tarifar el preaviso de un modo
agencia, concesión y franquicia. El art. 1492, en materia de agencia, establece específico, contrariando las soluciones jurisprudenciales.
que el plazo del preaviso debe ser de un mes por cada año de vigencia del
contrato. Ya nos hemos referido al respecto, se trata de un cálculo que no En efecto, la jurisprudencia nunca ha establecido una fórmula exacta o
encuentra respaldo alguno en la jurisprudencia en la materia y que cambia determinada para calcularlo; lo cual, es sensato. Esta es, justamente, la crítica
radicalmente las reglas de juego en el tema. Las mismas críticas hemos fundamental que hemos expuesto a las normas antes mencionadas y que
formulado al analizar los contratos de concesión y distribución ya que de regulan el preaviso en materia de agencia, concesión, distribución y franquicia.
acuerdo al art. 1508, inc. a) aplica la norma antes mencionada en materia de Hay pautas que permiten lograr cierta previsibilidad al respecto. El factor
agencia. Más confusión al asunto aporta la norma respectiva en materia de tiempo es una de ellas, aunque no la única, pues dependerá también del ramo
franquicia (art. 1522) y la que también ya hemos analizado. o actividad, envergadura del negocio y de la cuantía de la inversión realizada.
La duración de la relación siempre ha sido considerada por la jurisprudencia al
Mencionamos antes la doctrina jurisprudencial pacífica que acepta la cláusula momento de tener que evaluar el plazo de preaviso aplicable, pero nunca de
implícita de rescisión unilateral incausada y cuyo ejercicio legítimo exige el un modo exclusivo. Los tribunales se han encargado de aclarar que, a priori,
deber de preavisar ya que en los contratos de duración de plazo indeterminado ante mayor plazo de duración, mayor extensión del preaviso; sin embargo, no
con prestaciones recíprocas, como lo es el contrato de suministro, si bien las se trata de una regla de tres simple, mecánica y automática. Ello, por cuanto
partes pueden desvincularse en cualquier tiempo de su relación contractual, el factor tiempo se debe combinar con otros factores que inciden en sentido
dicha facultad no puede ser ejercida en forma intempestiva o abusiva con contrario, tal, por ejemplo, la amortización de las inversionesya que el tiempo
menoscabo de las legítimas expectativas de la otra parte. de ejecución del contrato constituye una presunción de hecho relativa acerca
de la amortización de la inversión del concesionario, y ese tiempo debe ser
2.2.1. ¿Cuál es el plazo de preaviso razonable para la jurisprudencia? valorado en orden a establecer si ha sido abusivo el derecho a rescindirlo.
Como ya hemos mencionado, se han considerado, además, otras
Una de las cuestiones más controvertidas al respecto es el plazo de preaviso circunstancias o particularidades de cada relación para la determinación del
razonable que corresponde conceder. Como hemos visto, la norma del art. plazo razonable de preaviso (v.gr. la existencia y/o extensión de la
1183 prevé que las partes deben brindar ese preaviso en las condiciones exclusividad, las características del producto comercializado y la mayor o
pactadas, si ello no ha sido anticipado por las partes, dispone que se apliquen menor facilidad para encontrar nuevos proveedores, el nivel o volumen de
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inversiones, etc.). Al decir de la jurisprudencia, para fijar el plazo de preaviso 2.2.2. Cálculo del preaviso y de la indemnización sustitutiva
han de merituarse las circunstancias que rodean el caso concreto,
ponderándose en especial la naturaleza y particularidades de la relación que ¿Qué sucede si no se preavisa (o no se preavisa con el plazo razonable que
permita al perjudicado paliar las consecuencias que se derivan de la ruptura, corresponde)?
tendiendo a posibilitar la reestructuración de la actividad empresariay, por tal
razón, deviene relevante la importancia del vínculo rescindido dentro del giro Como hemos señalado anteriormente, el art. 1183 establece que en el caso
global del negocio del rescindido, el hecho de que el rescindido cumpla con del contrato de plazo indeterminado cualquiera de las partes puede rescindirlo
exclusividad o sin ella sus funciones, la mayor o menor simplicidad del producto (utiliza, confusamente, la expresión resolverlo) preavisando conforme ya lo
o servicio y sus posibilidades de encontrar otra empresa interesada en hemos explicado. Ahora bien, nada establece en caso de omisión de dicho
comercializarlo por su intermedio, así como la extensión del ámbito territorial preaviso. Hay que recurrir a las normas generales que no hacen más que
de distribución. En fin, se trata de ponderar las circunstancias del caso y de consagrar las soluciones jurisprudenciales: si no se concede preaviso se debe
cada relación puntual. la indemnización sustitutiva.

En este contexto, resulta evidente que la certeza no existe. Y es comprensible Ya nos hemos referido a la norma del art. 1492 en materia de contrato de
que así sea, en razón de las múltiples particularidades que puede presentar agencia (aplicable también a concesión y distribución —art. 1508, inc. a—) y lo
cada relación. No obstante, aunque no exista precisión matemática al respecto, propio respecto a la franquicia —art. 1522, inc. d—). La norma siguiente, el art.
hay pautas que le otorgan ciertos límites que permiten prever un plazo de 1493, prevé que la omisión del preaviso, otorga a el otro parte derecho, a la
preaviso razonable. En tal sentido la jurisprudencia ofrece esas pautas, a indemnización por las ganancias dejadas de percibir. Es un criterio
saber: (i) si bien el tiempo de la relación influye en el plazo de preaviso (e jurisprudencial pacífico que el importe que en sustitución de preaviso se otorga
incluso se ha sostenido que a mayor plazo de relación, mayor plazo de compensará el lucro cesante reclamado y el daño emergente. Aunque ninguna
preaviso) no existe relación directa a modo de una regla de tres simple, norma lo disponga expresamente, es claro que la misma solución es aplicable
sencillamente, porque existen otros tantos y relevantes factores que inciden en por la omisión de preaviso en el contrato de suministro.
la adecuada y justa determinación del plazo de preaviso; (ii) no concede un
mes de preaviso por cada año de la relación, cualquiera sea el plazo de la Lo expuesto es conteste con la jurisprudencia que considera que "...no procede
relación(40); (iii) no concede un plazo de preaviso mayor a 18 meses, incluso la reparación de los daños efectivamente producidos, sino de lo que se trata
para relaciones de más de cuatro, cinco y hasta seis décadas de duración; (iv) es de una indemnización sustitutiva de la obligación de dar un preaviso
el plazo al que principalmente se recurre es el de seis meses(41), no es razonable que hubiera permitido al afectado, recomponer la situación en la que
casualidad que los Proyectos anteriores, como ser el del año 1998, quedara como consecuencia del cese de la relación". Por medio del preaviso
estableciera que el plazo de preaviso tendrá un máximo de 6 meses (art. 1373). corresponde resarcir los daños inmediatamente derivados de lo abrupto y
sorpresivo de la decisión y no los provocados por la ruptura en sí misma, pues
Estos criterios resultan de suma utilidad para interpretar la razonabilidad del lo antijurídico no consiste en disolver el vínculo sino en lo intempestivo del
art. 1183. Cabe tener presente que, de acuerdo a esta norma, el plazo de proceder de quien decide poner fin al negocio. Esta es la regla general, que
preaviso en ningún caso puede ser inferior a sesenta días. indica que la desvinculación debidamente preavisada posiblemente ocasione
de todas formas un daño, pero ese es un riesgo previsto y asumido para la
conclusión del contrato. Sin embargo, la jurisprudencia, en algunas contadas
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ocasiones, ha sabido marcar excepciones a esa regla cuando se trata de un § IV. CLÁUSULAS ACCIDENTALES
perjuicio no subsumible en el preaviso.
1. Exclusividad
Respecto al cálculo cabe efectuar una aclaración que la norma no formula: ¿a
qué ganancia se refiere: bruta o neta? La jurisprudencia ha brindado suficientes Código Civil y Comercial no se ha pronunciado expresamente sobre la llamada
respuestas al respecto inclinándose por las utilidades netas. En cuanto al cláusula de exclusividad, desde luego puede pactarse. La cláusula de
momento que se debe tener en cuenta se ha resuelto que el monto de la exclusividad es contingente toda vez que no hace a la esencia (y existencia)
indemnización correspondiente a la falta de preaviso previo al cese del contrato del contrato, por lo tanto requiere que se encuentre expresamente acordada
debe fijarse atendiendo a los últimos ingresos o ganancia del rescindido, ya por las partes. Este especial beneficio puede estar convenido en favor de
que, de habérsele concedido plazo, éste hubiera correspondido al último tramo cualquiera de las partes o incluso de ambas a la vez. Concretamente, la
de la relación. exclusividad a favor del suministrado implica que el suministrante no debe
proveer las mismas cosas a terceras personas; en tanto que a favor del
3. Contrato de plazo determinado y rescisión unilateral incausada suministrante supone que el suministrado no se podrá abastecer por otro
proveedor o incluso (si así se dispusiere) por él mismo (Farina, J.).
Si bien nada establece expresamente el CCyCN es indiscutible que las partes
podrían acordar la rescisión unilateral incausada explícita, pactándola en el 2. Preferencia
contrato de suministro de plazo determinado. La jurisprudencia ha reconocido
tal posibilidad, sobre todo, en el marco de los contratos de comercialización. El art. 1182 establece que el pacto mediante el cual una de las partes se obliga
No vemos inconveniente jurídico alguno para que tal facultad sea introducida a dar preferencia a la otra en la celebración de un contrato sucesivo relativo al
expresamente por las partes en el contrato que aquí analizamos. No hay mismo o similar objeto, es válido siempre que la duración de la obligación no
incompatibilidad alguna en el acuerdo de un plazo de vigencia y, a la vez, de exceda de tres años. La parte que desee contratar con terceros el reemplazo
la facultad rescisoria unilateral incausada, lo cual se acompaña, desde luego, total o parcial del suministro cuyo plazo ha expirado o expirará en fecha
con una estipulación de cierto plazo de preaviso y la renuncia al reclamo de próxima, debe dar aviso a la otra de las condiciones en que proyecta contratar
daños como consecuencia de dicha rescisión. La jurisprudencia ha juzgado la con terceros, en la forma y condiciones pactadas en el contrato. La otra parte
validez de tales cláusulas y ha reconocido que el cuestionamiento, de haberlo, debe hacer uso de la preferencia, haciéndolo saber según lo acordado. A falta
debería estar orientado a la presunta irrazonabilidad del plazo de preaviso de estipulación en el contrato, se aplican la forma y condiciones de uso. En su
acordado. defecto, una parte debe notificar por medio fehaciente las condiciones del
nuevo contrato con una antelación de treinta días a su terminación y la otra
debe hacer saber por igual medio si utilizará el pacto de preferencia dentro de
los quince días de recibida la notificación. En caso de silencio de ésta, expira
su derecho de preferencia.

Se trata, como hemos calificado a la exclusividad, de una cláusula incidental.


No es esencial al contrato de suministro. Las partes la pueden pactar. Desde
este lugar, sorprende el nivel de detalles y plazos de la norma: ¿quiere decir
100
ello que si las partes deciden incluir una cláusula de este tenor deberían II. INCUMPLIMIENTO DE LAS PRESTACIONES SINGULARES
hacerlo siguiendo con el esquema del art. 1182? No creemos que tal sea una
respuesta correcta. Se trata simplemente de una norma supletoria para la De acuerdo al art. 1184, en caso de incumplimiento de las obligaciones de una
hipótesis de que las partes hubieren acordado preferencia pero no los detalles de las partes en cada prestación singular, la otra sólo puede resolver el
procedimentales al respecto. contrato de suministro, en los términos de los arts. 1077 y ss. si el
incumplimiento es de notable importancia, de forma tal de poner
El art. 1182 alude a la preferencia para un contrato "sucesivo" relativo al mismo razonablemente en duda la posibilidad del incumplidor de atender con
o similar objeto (en la hipótesis de extinción del primero, por cumplimiento del exactitud los posteriores vencimientos.
plazo), pero nada obsta a pactar la preferencia para un contrato "simultáneo"
(v.gr. si se incrementaron o diversificaron las necesidades del suministrado), 1. El rol del notable incumplimiento
sobre todo si no existe exclusividad.
La norma refiere a la resolución por incumplimiento y remite a los arts. 1077 y
ss. del Código Civil y Comercial, pero es justamente en dicha remisión en la
§ V. EXTINCIÓN que aparecen algunos cortocircuitos.

Los hechos generadores de la extinción de este contrato se pueden distinguir A los fines de la resolución el incumplimiento debe ser "esencial". Tal lo que
en: (i) normales y (ii) anormales. prevé expresamente el art. 1084 y no es más que la consagración legal de un
concepto que la jurisprudencia ha desarrollado desde hace tiempo: no
I. CAUSALES NORMALES Y ANORMALES cualquier incumplimiento es suficiente para sostener el pacto comisorio, sino
que debe estar calificado por su gravedad, lo cual dependerá de las
Son causales normales: a) el cumplimiento del objeto contractual, lo cual circunstancias del caso. La norma del art. 1084 del Código Civil y Codificado
supone la satisfacción de las necesidades del suministrado (habiendo utiliza la expresión "esencial" y luego se encarga de mencionar algunos
terminado éste las tareas que exigían el abastecimiento) o bien, cuando se ha supuestos, no taxativos obviamente, que encuadran en esa calificación.
entregado en forma completa la cantidad de cosas a suministrar; b) el
vencimiento del plazo estipulado (si lo hubo obviamente); o bien, c) por De modo tal que con la remisión a los arts. 1077 y ss. era suficiente. Sin
rescisión unilateral toda vez que el plazo sea indeterminado, pero este último embargo, en una técnica algo confusa la norma del art. 1184 remite a las
supuesto reclama la realización del oportuno preaviso a la parte contraria tal normas generales en materia de extinción, entre las cuales se encuentra
como ya lo hemos visto. aquella que califica al incumplimiento como esencial, pero además agrega que
el incumplimiento debe ser de notable importancia. La pregunta obligada es
Son causales anormales: a) por mutuo acuerdo de las partes (distracto); b) por evidente: ¿se trata de un requisito distinto al que menciona el art. 1084? ¿El
imposibilidad de cumplimiento; c) por quiebra de alguna de las partes; d) por carácter de esencial que debe reunir el incumplimiento conforme al art. 1084
excesiva onerosidad sobreviniente; e) por incumplimiento de una obligación es lo mismo que la notable importancia del art. 1184?
esencial por cualquiera de las partes que origine la aplicación del pacto
comisorio. Ahora bien, este último punto merece algunos comentarios Si ambas normas refieren a lo mismo no se comprende la razón de cambiar la
particulares. terminología, menos aún de duplicarla. Sobre todo si existe una remisión a las
101
normas generales que ya contemplan una calificación especial para el Independientemente de lo anterior, un aspecto contractual de tamaña
incumplimiento. Si ambas normas refieren a calificaciones diferentes: ¿cómo relevancia difícilmente quede sin ser regulado por las partes. Se trata de un
cabe interpretarlas? ¿Significaría ello que el incumplimiento además de punto disponible y respecto del cual las partes acordarán cuanto mejor
"esencial" (art. 1084) debe ser de "notable importancia" (art. 1184)? ¿No es consideren a sus intereses (pacto comisorio expreso o cláusula resolutoria
suficiente con la calificación que brinda la norma general en materia de expresa, como la llama el art. 1086). Ahora bien, si no hubiera sido regulado
resolución por incumplimiento? por las partes o si no hubiera instrumento escrito y surgiera el incumplimiento,
aplicará la cláusula resolutoria implícita (art. 1088), en dicho supuesto la parte
A nuestro entender la "notable importancia" del art. 1184 no difiere de la cumplidora deberá emplazar al deudor, bajo apercibimiento expreso de
gravedad "esencial" a que alude el art. 1084, sobre todo si tenemos en cuenta resolución total o parcial del contrato, a que cumpla en un plazo no menor de
que el incumplimiento calificará como esencial cuando, por ejemplo, el quince días, excepto que, de los usos, o de la índole de la prestación, resulte
cumplimiento estricto de la prestación es fundamental dentro del contexto del la procedencia de uno menor (art. 1088, inc. c).
contrato (inc. a, art. 1084).
Si el suministrante incumplidor, continuando con la hipótesis anterior, cumple
y el perjudicado se considerada satisfecho no habrá nada más para cuestionar.
2. El rol de las dudas acerca del cumplimiento Ahora, si el emplazado no cumple en el plazo antes mencionado, el perjudicado
podrá declarar resuelto el contrato y dicha resolución surtirá efecto desde que
Las incógnitas no terminan aquí. La norma del art. 1184 agrega que ese la declaración sea recibida por el incumplidor (art. 1088, in fine) al margen de
incumplimiento de "notable importancia" debe "poner razonablemente en duda la duda razonable que la parte perjudicada pueda o no tener en cuanto a la
la posibilidad del incumplidor de atender con exactitud los posteriores posibilidad del incumplidor de atender con exactitud los posteriores
vencimientos". De modo tal, parecería, que no basta con el incumplimiento de vencimientos. Vale decir, éste último es un recaudo o exigencia que en rigor
notable importancia sino que además, debe hacer controvertir acerca de la de verdad no agrega nada concreto. Si el emplazado a cumplir en los términos
viabilidad de los cumplimientos futuros. La idea es clara, pero es una solución legales, no lo hace, la parte perjudicada podrá declarar resuelto el contrato,
ya contemplada en las normas generales. Dado que se trata del incumplimiento aún cuando exista duda razonable sobre los cumplimientos futuros
de las obligaciones de una de las partes en cada prestación singular, el objetivo (imaginando que hubiera forma específica de medir dicha razonabilidad
es que el incumplimiento de una de esas prestaciones singulares no determine, respecto de las prestaciones futuras).
necesariamente, la ruptura del vínculo. Sin embargo, es una solución que se
puede considerar contemplada entre las hipótesis que el art. 1084 define como III. INCUMPLIMIENTO DE LAS PRESTACIONES SINGULARES
de incumplimiento esencial, en particular, el inc. c) que establece que el
incumplimiento será esencial cuando prive a la parte perjudicada de lo que 1. Suspensión de cumplimiento
sustancialmente tiene derecho a esperar. En el caso del suministro: ¿qué es lo
que un suministrado cumplidor, por ejemplo, tiene derecho a esperar del De acuerdo al art. 1185, si los incumplimientos de una parte no tienen las
suministrante incumplidor? La respuesta es sencilla: el cumplimiento de la características del art. 1184, la otra parte sólo puede suspender sus
prestación incumplida y de todas las subsiguientes, en tiempo y forma. Con lo prestaciones hasta tanto se subsane el incumplimiento, si ha advertido al
cual, bastaba con la remisión. incumplidor mediante un preaviso otorgado en los términos pactados o, en su
defecto, con una anticipación razonable atendiendo a las circunstancias.
102
"advertir" al incumplidor mediante un preaviso otorgado en los términos
La noción de suspensión del cumplimiento contractual aparece expuesta en el pactados o, en su defecto, con una anticipación razonable atendiendo a las
art. 1031, el cual dispone que "...en los contratos bilaterales, cuando las partes circunstancias.
deben cumplir simultáneamente, una de ellas puede suspender el
cumplimiento de la prestación, hasta que la otra cumpla u ofrezca cumplir. La En cuanto a la segunda, mientras la norma general alude, de un modo algo
suspensión puede ser deducida judicialmente como acción o como excepción. confuso, a dos situaciones por cuanto refiere a que la parte perjudicada puede
Si la prestación es a favor de varios interesados, puede suspenderse la parte suspender, dando a entender con ello que se trataría de una decisión
debida a cada uno hasta la ejecución completa de la contraprestación". extrajudicial; por otro lado, agrega que la suspensión puede deducirse
judicialmente por vía de acción y de excepción. El interrogante es evidente:
La suspensión del cumplimiento que prevé la norma general del art. 1031, más ¿se trata de dos opciones distintas? ¿Una judicial y la otra extrajudicial? Si es
allá de la diferencia de redacción, no plantea una solución distinta ya que alude así, la diferencia con el art. 1185 destaca ya que esta última norma no hace
a la "posibilidad" que se le brinda a la parte cumplidora quien puede (o no) referencia alguna a la deducción judicial como sí lo hace la norma del art. 1031.
utilizarla. Depende de su interés en procurar mantener el vínculo, pero si se
cumplen los recaudos del incumplimiento esencial, la parte perjudicada
cumplidora podrá ejercer el pacto comisorio. Vale decir, de los términos del art.
1031 no cabe duda de que la suspensión del cumplimiento (más allá de la
incertidumbre que la norma genera entre el primer "puede" y el segundo
"puede" referido a la suspensión judicial como acción o excepción) es una
elección del perjudicado quien tendrá dos caminos: suspender o resolver;
siempre y cuando los requisitos que configuran este último se encuentren
cumplidos (básicamente, incumplimiento esencial en los términos del art.
1084). Nada distinto prevé el art. 1185. Si no se cumplen los recaudos del art.
1184 referidos al incumplimiento y que, como vimos, no difieren esencialmente
de lo regulado por la norma general del art. 1084, la única opción para el
cumplidor es recurrir a la suspensión en los términos del art. 1185. Por lo tanto,
si no se cumplen los recaudos supletorios del art. 1184 (coincidentes, en
términos esenciales, con el art. 1084), la parte perjudicada podrá suspender su
propio cumplimiento en los términos del art. 1185 (coincidente, en términos
esenciales, con el art. 1031). Ahora bien, de la comparación de los arts. 1185
y 1031 se aprecian una diferencia importante y una duda.

En punto a la primera, cabe observar que mientras que la norma general sobre
suspensión ninguna mención formula a la intimación previa del incumplidor, sí,
en cambio, lo hace la norma específica que recepta la figura para el caso del
suministro que establece que el cumplidor, a fin de suspender, deberá
103
Fernández, L.). En tal sentido regula a la locación de cosas como un contrato
distinto al de obra y al de servicios, con preceptos diferentes. Unifica, además,
el régimen de la locación de muebles e inmuebles.

2. Definición

Capítulo IV Hay contrato de locación si una parte se obliga a otorgar a otra el uso y goce
Locación de cosas temporario de una cosa, a cambio del pago de un precio en dinero (art. 1187).
La definición nos propone una simplificación del enunciado anterior del Código
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Civil derogado y, con ello, una reglamentación más adecuada. Se modificó la
Por Iván G. Di Chiazza redacción ya que ahora se aclara que lo que transmite la locación no es el uso
o goce sino, el uso y goce de modo que si la cosa genera frutos o productos
ordinarios, siempre que no se acuerde lo contrario, compete al locatario
§ I. DISPOSICIONES GENERALES disfrutar también del goce de ellos. Se delimita así el concepto de uso como el
referido a la utilización de la cosa misma dada en locación, y el de goce como
I. INTRODUCCIÓN el aprovechamiento o disfrute de los frutos o productos ordinarios de esa cosa.
(Leiva Fernández, L.).
1. Autonomía conceptual del contrato de locación de cosas
En efecto, tal como lo dispone el art. 1192 "...se comprenden en el contrato, a
En el Código Civil derogado, el contrato de locación era regulado en el art. falta de previsión en contrario, los productos y los frutos ordinarios". Estas
1493 y lo hacía en estos términos: "habrá locación, cuando dos partes se nociones son, por cierto, coincidentes con lo previsto por el art. 2 de la Ley de
obliguen recíprocamente, la una a conceder el uso o goce de una cosa, o a Arrendamiento Rural que dispone que "...habrá arrendamiento rural cuando
ejecutarse una obra, o prestar un servicio; y la otra a pagar por este uso, goce, una de las partes se obligue a conceder el uso y goce de un predio, ubicado
obra o servicio un precio determinado en dinero. El que paga el precio, se llama fuera de la planta urbana de las ciudades o pueblos, con destino a la
en este Código locatario, arrendatario o inquilino, y el que lo recibe locador o explotación agropecuaria en cualesquiera de sus especializaciones y la otra a
arrendador. El precio se llama también arrendamiento o alquiler". pagar por ese uso y goce de un precio en dinero". Vale decir, la norma en
cuestión ya aludía al uso y goce diferenciándose, así, del derogado art. 1493
Esta norma contemplaba los tres supuestos de locación: a) de cosa; b) de obra del Código Civil que refería al uso o goce. La solución puede ser objeto de
y c) de servicio. El contrato de locación de inmuebles se encontraba amparado ciertos cuestionamientos.
en el Código Civil y, en particular, en la ley 23.091 que ha sido expresamente
derogada por la ley 26.994 que aprobó el nuevo Código Civil y Comercial. En La redacción originaria del Código Civil derogado utilizaba la conjunción
cuanto al arrendamiento de inmuebles rurales se encuentra contemplado en la disyuntiva "o" pudiendo hacer entender, con ello, que el contrato de locación
ley 13.246 que no ha sido derogada. refería a la posibilidad de transferir el uso sin el goce. Dicha interpretación
podría confirmarse si tenemos en cuenta que la norma derogada, al referirse a
Así entonces, el nuevo Código Civil y Comercial corrige el criterio del Código la obligación principal del locatario disponía "...pagar por este uso, goce, obra
Civil derogado que, por cierto, ha sido sumamente criticado (Spota, A. - Leiva
104
o servicio un precio determinado en dinero...", es decir, refería al uso, por un luego, se trata de una diferenciación que la mayoría de los ordenamientos no
lado y al goce, por otro, como dos supuestos distintos, no necesariamente realiza; sin embargo, ello no desmerece su mención, máxime si tenemos en
ligados. cuenta que nada impide que las partes decidan acotar la locación al uso sin
incluir los frutos, es decir, dejando de lado el goce de la cosa tal como lo refiere
Usar y gozar, presentan un denominador común, ambas expresiones aluden expresamente el art. 1192 del Código Civil y Comercial.
al aprovechamiento de la cosa; sin embargo, también existe una diferencia y
una vinculación. De acuerdo a la primera, usar es utilizar material o físicamente 2.1. Denominación de las partes
una cosa; gozar, en cambio, refiere al aprovechamiento de los frutos o
productos de la cosa. Usar una cosa, es servirse de ella sin percibir ningún La parte que concede el uso y goce se llama locador o arrendador, esta última
fruto, gozar es percibir los frutos de la cosa y servirse de ella al mismo tiempo. denominación es más propia del régimen de arrendamientos rurales previsto
Por lo tanto, también presentan una vinculación: se concibe la posibilidad de en la ley 13.246. La parte que debe abonar el precio en dinero por haber
usar sin gozar, pero no a la inversa. Vale decir, el aprovechamiento de los recibido el uso y goce de la cosa se denomina locatario, arrendatario o
frutos y/o productos podría estar excluido del contrato de locación por acuerdo inquilino.
de partes (art. 1192) y limitarse la misma al uso. En cambio, el goce de la cosa
presupone el uso, difícilmente puedan aprovecharse los frutos y/o productos 3. Diferencias con ciertos derechos reales
sin el uso de la cosa.
El contrato de locación de cosas no se debe confundir con el derecho real de
En pocas palabras, gozar de la cosa implica usarla. El uso, en cambio, no uso. Conforme al art. 2154, "...el uso es el derecho real que consiste en usar y
requiere, necesaria e ineludiblemente, del goce en cuanto aprovechamiento de gozar de una cosa ajena, su parte material o indivisa, en la extensión y con los
los frutos o productos ya que tal como lo dispone el art. 1192 del Código Civil límites establecidos en el título, sin alterar su sustancia...". Lo propio con el
y Comercial, "...se comprenden en el contrato, a falta de previsión en contrario, derecho real de habitación, en el caso de locación de inmuebles urbanos.
los productos y los frutos ordinarios". De modo tal que si bien, ello se Conforme al art. 2158 "la habitación es el derecho real que consiste en morar
presupone ante la falta de un pacto distinto al respecto, las partes podrían en un inmueble ajeno construido, o en parte material de él, sin alterar su
acordar que los productos y los frutos queden al margen de la locación y, en sustancia". Y por supuesto, tampoco cabe confundir la figura de la locación de
consecuencia, el locatario si bien contaría con el uso de la cosa no tendría el cosas con el usufructo que, de acuerdo al art. 2129 "es el derecho real de usar,
goce en cuanto aprovechamiento de los productos y frutos. gozar y disponer jurídicamente de un bien ajeno, sin alterar su sustancia".

En consecuencia, el cambio de la conjunción disyuntiva "o" por la copulativa La diferencia, aunque parezca sutil, es esencial. Los derechos de uso, de
"y", en la definición de la locación es susceptible de esta controversia si habitación y el usufructo, son derechos reales; vale decir, se trata del "...poder
tenemos en cuenta que se podría transferir solamente la facultad de usar una jurídico, de estructura legal, que se ejerce directamente sobre su objeto, en
cosa, pero sin el goce por haber sido acordado por las partes excluir el forma autónoma y que atribuye a su titular las facultades de persecución y
aprovechamiento de los frutos o productos. Esta posibilidad de exceptuar a los preferencia, y las demás previstas en este Código" (art. 1882). La locación de
frutos (art. 1192) resulta coincidente con la diferenciación practicada por la cosas, en cambio, confiere un derecho personal sujeto a las reglas generales
doctrina alemana en punto a los que se conoce como arrendamiento de uso y propias de los contratos y de las obligaciones.
arrendamiento de uso y disfrute (Enneccerus, L. - Kipp, T. - Wolff, M.). Desde
105
4. Caracteres del contrato partes. En efecto, podría ocurrir que la simetría o correspondencia económica
que caracteriza al contrato conmutativo no exista o, incluso, que se desdibuje
El contrato de locación es: es bilateral, oneroso, conmutativo, consensual, de con el transcurso del tiempo. En tal caso las ventajas o las pérdidas, para uno
tracto sucesivo, no formal, nominado y típico. o ambos contratantes, dependerán de un acontecimiento incierto (art. 968). Tal
sería el caso de que se conceda la locación de una cosa respecto de la cual
4.1. Contrato bilateral pudiera gozarse de la misma en mayor o menor medida en función de
circunstancias que las partes no pueden anticipar con precisión al momento de
El contrato de locación de cosas es bilateral ya que genera obligaciones para la celebración del contrato (v.gr. si la cosa genera frutos ellos le
las dos partes, locador y locatario. Ambas se obligan recíprocamente la una corresponderán al locatario disfrutarlos, salvo acuerdo en contrario).
hacia la otra (art. 966).
Por lo tanto, es claro que podría acordarse un precio para la locación en función
4.2. Contrato oneroso de cierta anticipación respecto a la producción de esos frutos. Si el
consentimiento de las partes ha sido prestado válidamente, esa variación (en
El contrato de locación es oneroso, toda vez que las ventajas que se procuran más o en menos) no constituye sino un riesgo que aquellas han decidido
a una de las partes le son concedidas por una prestación que ella ha hecho o asumir libremente. En tal contexto, no vemos obstáculo legal (ni conceptual)
se obliga a hacer a la otra (art. 967). En el caso, el locador concede el uso y para aceptar la posibilidad de un acuerdo de locación aleatorio. En dicho
goce de la cosa a cambio de un precio en dinero que debe pagar el locatario. supuesto el contrato de locación estará sujeto a un riesgo libremente asumido
por las partes si éstas no pueden conocer, con exactitud, el alcance y extensión
4.3. Contrato conmutativo de las obligaciones que asumen al momento de celebrarlo y las precisiones
entorno a las mismas se encontrarán sujetas a situaciones o acontecimientos
El contrato de locación de cosas es conmutativo, por regla, pero podría ser futuros (v.gr. mayor o menor generación de los frutos incluidos en el goce de
aleatorio. Los contratos son conmutativos cuando las ventajas para los la locación). Está claro que también se podría pensar que, en tal hipótesis, en
contratantes son ciertas (art. 968). Tal es la regla en este tipo de contrato toda rigor de verdad, estaríamos en presencia de un contrato atípico e innominado.
vez que las prestaciones que se deben el locador y el locatario (transferir el Ahora bien, ello no cambia el panorama en términos prácticos toda vez que
uso y goce de una cosa, el primero y el pago del precio, el segundo) deben sería aplicable de manera supletoria, por su semejanza y analogía, las reglas
guardar relación de equivalencia o paridad en punto a sus valores (art. 968). referidas al contrato de locación de cosa.
Las partes pueden conocer y evaluar la extensión de las obligaciones
asumidas. 4.4. Contrato consensual

4.3.1. Contrato aleatorio El contrato de locación de cosas es consensual ya que resulta perfeccionado
por el consentimiento de las partes, no requiere, a diferencia de los contratos
Se reconoce que, tradicionalmente, se ha calificado a este contrato como reales, la entrega de la cosa. Cabe recordar que la calificación de "real" ha sido
conmutativo y no se ha aludido a esta figura como un supuesto en el que pueda suprimida del nuevo ordenamiento unificado tal como ya lo hemos expuesto al
tener lugar el riesgo que califica a los contratos aleatorios. Sin embargo, nada analizar el contrato de compraventa.
impide que ello suceda y será válido si ha sido libremente acordado por las
106
4.5. Contrato de tracto sucesivo en beneficio propio o de su grupo familiar o social; y esta descripción no está
limitada a un objeto determinado, por lo que sus normas le serían aplicables a
El contrato de locación es de tracto sucesivo ya que su cumplimiento se la relación locativa urbana.
prolonga a lo largo del tiempo. Es un contrato que requiere, esencialmente, del
transcurso del tiempo para que resulte útil y eficiente para el locatario el uso y De esta manera el uso y goce del bien inmueble que constituye el objeto de la
goce de la cosa. locación urbana quedaría sometido al régimen de la LDC. No obstante, es claro
que existen dudas en punto a la configuración de dicha relación. En efecto, del
4.6. Contrato no formal texto legal vigente surge que la profesionalidad no se adquiere por la estructura
de la persona, ya que pueden serlo tanto las personas físicas como las
La locación de cosa no es un contrato formal. Remitimos al desarrollo jurídicas, sean éstas públicas o privadas; tampoco lo son otras cualidades del
efectuado, a continuación, en el título sobre la forma y prueba. individuo, como puede ser su condición de empresario, ni su condición de
conocedor de determinada área de actividades económicas; ni su ejercicio
4.7. Contrato nominado o típico habitual de cierto desarrollo comercial o productivo, ya que aun cuando
ocasionalmente desarrolle una actividad de índole profesional ello sería
El contrato de locación de cosas es nominado y típico. Se encuentra suficiente para estar obligado al cumplimiento de las normas de protección al
mencionado expresamente en la legislación. Lo estaba en el Código Civil consumidor. Es claro que el texto deja abierta la determinación del carácter de
derogado (arts. 1493 y ss.) y en leyes especiales, tales como la derogada Ley profesional y por ello se ha dicho que en verdad lo determinante para definir
de Locaciones Urbanas (ley 23.091) y en la Ley de Arrendamientos Rurales una relación de consumo es que el consumidor esté frente a un acto de
(ley 13.246). Mantiene su regulación en el ordenamiento unificado (arts. 1187 mercado; siendo necesario atender al contexto de ese acto como inmerso
y ss.), de modo tal que es nominado o típico en cuanto nuestro régimen dentro de un proceso productivo o comercial, en definitiva empresario; lo que
contiene normas específicas referidas al mismo. pone en evidencia, de este modo, el acento de la objetivación en la apreciación
del acto para ser caracterizado como involucrado en una actividad profesional
4.8. Locación y consumo (Santarelli, F., "Hacia el fin de un concepto único de consumidor").

La ley 24.240 de Defensa del Consumidor ("LDC") disponía en el art. 1 que su En pocas palabras, más allá de algunas dudas interpretativas acerca de la
aplicación recaía sobre los consumidores o usuarios, personas físicas o configuración de la relación de consumo y, en particular, del rol profesional (o
jurídicas que contratan a título oneroso para su consumo final o beneficio no) del proveedor (locador), lo cierto es que este contrato podría calificar como
propio o de su grupo familiar o social. Pero además, no obstante que solamente de consumo, debiéndose aplicar, en tal supuesto, las normas del Título III del
correspondía la aplicación de la ley a las relaciones contractuales onerosas, Código Civil y Comercial de la Nación conjuntamente con las previstas en la
también excluía de su ámbito a las locaciones urbanas, desde el momento que LDC y sus modificatorias.
solamente mencionaba a las locaciones de cosas muebles. Por esa razón no
se vinculó a la locación urbana con la LDC. Luego de la sanción de la ley
26.361, que ha modificado a la LDC, la situación ha cambiado ya que extiende
sus normas a la persona física o jurídica, consumidor o usuario que adquiere
o utiliza bienes o servicios en forma gratuita u onerosa como destinatario final
107
II. FORMA Y PRUEBA La forma escrita lo es a los efectos probatorios, pero nada obsta a la posibilidad
de acreditar el contrato por otros medios conforme los principios de los arts.
1. Contrato no formal 1019 y 1020 del Código Civil y Comercial referentes a la prueba de los
contratos y en los cuales ya nos hemos detenido al analizar el contrato de
El contrato de locación de cosa inmueble o mueble registrable, de una compraventa. Remitimos al lector a lo allí desarrollado.
universalidad que incluya a alguna de ellas, o de parte material de un inmueble,
debe ser hecho por escrito. Ello corresponde también para sus prórrogas y Ello concuerda con lo resuelto por la jurisprudencia que ha dicho, en punto a
modificaciones (art. 1188). la acreditación del contrato de locación, que no exige la forma escrita bajo pena
de nulidad, pudiendo acreditarse por cualquier medio de prueba. En este tipo
La misma formalidad exigía el art. 1 de la derogada ley 23.091 cuando de contratos, el principio de ejecución suele habilitar la amplitud probatoria
establecía que "los contratos de locaciones urbanas, así como también sus permitiéndose su acreditación por medio de actos o hechos de los cuales se
modificaciones y prórrogas, deberán formalizarse por escrito...". De igual modo desprenda que el uso y goce concedido contra el pago del precio, configura un
lo establece el art. 40 de la Ley de Arrendamiento Rural cuando prevé que contrato de locación. Al respecto se ha señalado, por ejemplo, que "...cuando
"...los contratos a que se refiere la presente ley deberán redactarse por escrito". la vinculación locativa —negada por el locador— es dudosa, las
contradicciones de quien se titula locatario se oponen al reconocimiento de
¿Y si el contrato de locación de cosas, inmueble o mueble registrable, no se aquélla, ya que, faltando las constancias documentales específicas, la
celebrase por escrito? interpretación de los hechos conducentes a determinarla debe hacerse con
carácter restrictivo... Para probar un contrato de locación de cosas por testigos
Este contrato no es de aquellos para los cuales la ley exija una forma para su y por presunciones, estos medios de prueba deben ser acabados e
validez con la consecuencia de resultar nulo si la solemnidad no es cumplida indubitables que hagan que el ánimo del juez se incline con certeza absoluta
(art. 969). En esa hipótesis la ausencia de la forma requerida ocasiona la en el sentido de que quien los utiliza le asiste la razón...".
nulidad del contrato. No es el caso del contrato de locación de cosas, ni siquiera
en el supuesto de locación de inmuebles o muebles registrables. Esta es la 1.1. Contrato de locación de cosas verbal
solución que brindaba la derogada Ley de Locaciones Urbanas 23.091 cuando
en su art. 1 disponía que si "...el contrato no celebrado por escrito haya tenido La jurisprudencia ha aceptado la posibilidad del acuerdo verbal para este tipo
principio de ejecución, se considerará como plazo el mínimo fijado en esta ley de contrato, aunque, desde luego será el locador quien deberá acreditar los
y el precio y su actualización los determinará el juez de acuerdo al valor y reclamos a los que se considera con derecho (v.gr. supuestos servicios o
práctica de plaza". El mismo concepto desarrolla la ley 13.246 en su art. 40 impuestos a cargo del locatario) ya que a él le incumbe la prueba de su
"...Si se hubiese omitido tal formalidad, y se pudiere probar su existencia de existencia, la extensión y alcance de las respectivas contraprestaciones
acuerdo con las disposiciones generales, se lo considerará encuadrado en los (Calegari de Grosso, L.). Lo propio en el caso de una prórroga del contrato
preceptos de esta ley y amparado por todos los beneficios que ella acuerda...". realizada en forma verbal y respecto de los accesorios a cargo del locatario,
por tal razón se ha juzgado que es improcedente el reclamo por pago de
En resumidas cuentas, el contrato de locación de cosa inmueble o mueble impuestos y expensas entablado por el locador de un inmueble, ya que no
registrable no es un contrato para el cual la ley exija forma escrita para su existiendo un contrato escrito que así lo hubiera pactado o prueba fehaciente
validez con la consecuencia de resultar nulo si la solemnidad no es cumplida.
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que demostrara el acuerdo verbal en ese sentido, no se ha logrado desvirtuar que normalmente pueden obtenerse de acuerdo a su naturaleza y destino. Los
la carga de que la prestación estuviera en cabeza del propietario. actos de disposición, por el contrario, son aquellos que afectan
sustancialmente el patrimonio (cambian su composición), independientemente
III. CAPACIDAD Y CONSENTIMIENTO. REMISIÓN de si ello ha generado un resultado (ganancia o pérdida) o no (por ser
equivalentes los valores de los bienes involucrados en el acto de disposición).
Al contrato de locación se le aplica, en subsidio, lo dispuesto con respecto al
consentimiento, precio y objeto del contrato de compraventa. En consecuencia, 1.1. Capacidad para celebrar contratos de locación
remitimos al lector a lo desarrollado al respecto en ocasión del Capítulo I
anterior referido a la Compraventa y a la sección específica sobre capacidad y No cabe duda de que la locación no implica disposición, sino administración de
consentimiento en el volumen Contratos: Parte General. Sin perjuicio de ello los bienes. Es doctrina pacífica que la capacidad para administrar un bien
cabe tener presente algunas consideraciones particulares en cuanto a la supone la facultad de darlo en arrendamiento y consecuentemente, promover
capacidad y al consentimiento en el contrato de locación de cosas. la resolución del vínculo locativo en caso de incumplimiento por parte del
locatario de alguna de las obligaciones que establece el contrato o la ley
El Código Civil derogado contenía un capítulo específico dedicado a la (Molina Quiroga, E., El contrato de locación y la transmisión de dominio del
capacidad para dar o tomar cosas en arrendamiento en los arts. 1510 a 1513 inmueble).
y que no ha sido reproducido en el nuevo ordenamiento, circunstancia que
permite concluir acerca de la necesidad de recurrir a las normas generales sin En consecuencia, quienes cuenten con la capacidad de administrar sus bienes
perjuicio de que se pueden efectuar algunas aclaraciones puntuales y pueden, válidamente, otorgarlos en locación (lo propio para tomar el bien en
relevantes. locación). La condición de locador de un inmueble puede ser asumida por
quien no es titular del dominio del mismo, pues basta al efecto con que ejerza
1. Actos de administración su tenencia, por cuanto el objeto del contrato de locación no es la propiedad
sino el uso de la cosa. Probada la relación locativa y la consiguiente calidad de
Generalmente se alude a que los actos de administración tienen la finalidad de locador, no obsta a la demanda de desalojo la falta de demostración del
conservar o aumentar el patrimonio. Los actos de disposición, en cambio, son dominio de la cosa.
aquellos que disminuyen el patrimonio. En rigor esa clasificación no es precisa.
Un acto de disposición, no necesariamente, disminuye el patrimonio. Lo altera, 1.2. Supuestos especiales
pero no lo disminuye, al menos, ineludiblemente. Pensemos, por ejemplo, en
una venta en la que determinado bien ha salido de la esfera patrimonial de una Cabe tener en cuenta algunas disposiciones especiales al respecto, así por
persona pero en su reemplazo ha ingresado otro activo (dinero o crédito), de ejemplo, las referidas: (i) a la posibilidad de la persona a cargo del sistema de
modo tal que los actos de disposición no suponen, necesariamente, una apoyo en el supuesto de capacidad restringida que prevé el Código Civil y
disminución patrimonial (salvo una donación, claro está, por ejemplo) sino una Comercial en el art. 32; (ii) a la autorización especial de los tutores para dar en
alteración de la composición del mismo (un bien reemplaza a otro). locación los bienes del tutelado o celebrar contratos con finalidad análoga por
plazo superior a tres años o tomar en locación inmuebles que no sean la casa
Por lo tanto, y en rigor, son de administración los actos simples que emplean habitación (art. 121); (iii) a la representación voluntaria en la que el poder
bienes del patrimonio sin modificarlos, con el fin de hacerlos producir beneficios conferido en términos generales sólo incluye los actos propios de
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administración ordinaria y exige facultades expresas para dar o tomar en 1.4. Régimen de Derecho Administrativo
locación inmuebles por más de tres años, o cobrar alquileres anticipados por
más de un año (art. 375, inc. k, luego, en el punto siguiente, nos detendremos Si el locador es una persona jurídica de derecho público, el contrato se rige en
especialmente en este tema que presenta cierta dificultad); (iv) a los actos que lo pertinente por las normas administrativas y, en subsidio, por las de este
requieren del consentimiento de ambos progenitores entre los que se incluye Capítulo (art. 1193). Los arrendamientos sobre bienes nacionales, provinciales
a la administración de los bienes de los hijos (arts. 645, inc. e y 646, inc. f); (v) o municipales, o de establecimientos de utilidad pública, deben ser juzgados
a la locación que realizan los padres de los bienes de sus hijos (art. 691); entre por disposiciones de derecho administrativo, sólo en subsidio, por las reglas
las más destacadas. Todo ello, obviamente, sin perjuicio de las restricciones del Código Civil y Comercial. De igual manera todos los contratos relativos a la
convencionales que pudieran acordarse en cuanto a la validez de ciertas ocupación temporaria o permiso precario; el contrato de locación de bienes
locaciones. afectados a un servicio público no está regido por los principios aplicables a la
locación común, lo propio en el caso de la concesión de un terreno afectado a
1.3. Facultades del representante un servicio público.

Para celebrar contrato de locación por más de tres años, o cobrar alquileres Si el Estado es locador respecto de bienes del dominio público, se estará en el
anticipados por el mismo período, se requiere facultad expresa (art. 1191). El ámbito de aplicación de las reglas del derecho público. En el supuesto de que
Código Civil derogado estableció en seis años el plazo en cuestión (art. 1881, el bien perteneciese al dominio privado del Estado, las normas de Derecho
inc. 10). La norma mencionada del ordenamiento unificado, a diferencia de su Administrativo se dirigen, fundamentalmente, a la formación de la voluntad
antecedente, exige facultad expresa cuando se exceda de los tres años y administrativa.
comprende tanto la facultad de celebrar el contrato de locación como de
percibir pagos anticipados. El art. 375 del Código Civil y Comercial contiene IV. CONTINUACIÓN DE LA LOCACIÓN
una disposición similar. En efecto, prevé que "...son necesarias facultades
expresas para: (...) k) dar o tomar en locación inmuebles por más de tres años, 1. Regla general
o cobrar alquileres anticipados por más de un año;...". Se advierte una
diferencia. Mientras que esta última norma exige facultades expresas para Excepto pacto en contrario, la locación se transmite activa y pasivamente por
cobrar alquileres anticipados por más de un año, la primera (art. 1191), en causa de muerte. Subsiste durante el tiempo convenido, aunque la cosa locada
cambio, los exige para más de tres años. Sin embargo, es posible ensayar una sea enajenada (art. 1189). El concepto de la norma es claro. Los derechos y
interpretación que armonice ambos preceptos. En efecto, cuando la locación obligaciones emergentes de la locación son de carácter personal y por
sea de inmuebles, se aplicará el art. 375 inc. k) y por ende se requiere facultad consiguiente se transmiten mortis causa y por actos entre vivos. Así como el
expresa para cobrar alquileres adelantados por más de un año, en tanto que si nuevo propietario debe respetar el contrato de locación suscripto por el anterior
la locación es de cosas muebles o universalidades que no contengan dueño del inmueble y se constituye, por ende, en deudor de las obligaciones
inmuebles, se requiere facultad expresa para cobrar alquileres anticipados por emergentes, también asume el carácter de acreedor de las obligaciones del
más de tres años (art. 1191). locatario. Sin embargo, deja algunas dudas. En particular: (i) el alcance de la
excepción en contrario del inicio de la norma; (ii) el alcance de la enajenación
a que refiere la última parte de su enunciado y (iii) si la enajenación requiere (o
no) fecha cierta.
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1.1. La excepción en contrario Ciertamente que las circunstancias del caso concreto también podrán incidir
en la interpretación.
El pacto en contrario bloquearía aquel efecto de transmisión de los derechos y
obligaciones, el punto es si ello podría concretarse válidamente tanto para la 2. Enajenación
transmisión mortis causa como para la transmisión por actos entre vivos. El
interrogante tiene que ver con la ubicación de la expresión "excepto pacto en En este punto la principal inquietud tiene que ver con el tipo o supuesto de
contrario" antes de la mención a la transmisión activa y pasiva por causa de enajenación comprendida: ¿refiere solamente a la enajenación voluntaria o
muerte, lo cual podría hacer suponer que sólo refiere a ese supuesto y no al comprende también a la forzosa realizada, por ejemplo, en el marco de una
siguiente que alude a la enajenación por acto entre vivos, sobre todo si se subasta judicial? Se han desarrollo dos posturas al respecto. Una
advierte que la segunda es una mención colocada no sólo luego de un punto y interpretación restrictiva y otra amplia. La primera, limita la noción de
seguido, sino también tras la expresión "subsiste durante el tiempo convenido" enajenación a la transmisión voluntaria. La segunda, en cambio, comprende
en referencia al contrato de locación. En efecto, la norma establece como regla también a la enajenación resultante de una venta forzosa. Nos inclinamos por
la subsistencia del contrato de locación aun luego de la enajenación. De modo esta última postura, aunque con algunas salvedades puntuales. Así por
que al respecto caben dos lecturas. ejemplo, se ha juzgado que si bien la ejecución forzosa del inmueble alquilado
no extingue per se el arrendamiento, el locatario debe hacer presente la
Conforme a la primera, siguiendo la literalidad del enunciado, el contrato de existencia del contrato de locación antes de la subasta, pues si no lo hace éste
locación perdura y se transmiten sus derechos y obligaciones por causa de es inoponible al adquirente, sin perjuicio del eventual reclamo de la
muerte, aunque se podría acordar lo contrario. En cambio, si la transmisión indemnización contra el locador de la cosa subastada que hubiese callado tal
ocurre por actos entre vivos (enajenación) la locación se mantendrá durante el circunstancia. Desde luego, para que ello sea viable es necesario que el
tiempo convenido y como no se menciona en tal supuesto el pacto en contrario, locatario sea citado expresamente a tal efecto. En otro orden de ideas,
el mismo no sería válido. Es decir, conforme a esta primera lectura sólo se eventualmente, cabría la posibilidad de rechazar la prioridad a favor del
habría querido habilitar el acuerdo en contrario en el caso de la transmisión por locatario si el embargo del acreedor ejecutante es de fecha anterior al contrato
causa de muerte de locación, sin perjuicio, en tal hipótesis, del reclamo de daños del locatario
de buena fe contra el locador que ha ocultado u omitido mencionar el
Desde luego, también cabe otra lectura, en virtud de la cual se considere que conocimiento de la existencia del embargo.
la posibilidad de la excepción en contrario, que obviamente debe haber sido
expresamente pactada y aceptada por el locatario, puede referirse a cualquiera 2.1. Oponibilidad del contrato de locación al adquirente: ¿Requiere fecha
de los dos supuestos de transferencia, mortis causa o por actos entre vivos. cierta?
En este orden de ideas, se podría considerar que no hay razón alguna para
aceptar el pacto en contrario en un supuesto y rechazarlo en el otro, máxime El interrogante tiene que ver con la supuesta exigencia de fecha cierta en el
teniendo en cuenta que los efectos de la ley pueden ser renunciados en el caso contrato de locación. En general se considera que para ser oponible al tercero
particular, excepto que el ordenamiento jurídico lo prohíba (art. 13 CCyCN), adquirente, el contrato de locación debería estar documentado en instrumento
circunstancia ésta última que no aparece configurada en el supuesto bajo público o privado de fecha cierta. La eficacia probatoria de los instrumentos
análisis. privados se extiende a los terceros desde su fecha cierta (art. 317)(21). Más
111
allá, claro está, del supuesto en que el tercero adquirente tome conocimiento fecha que se estipule en la respectiva notificación. Desde esta perspectiva lo
efectivo de la existencia del contrato (v.gr. en el caso de que la locación figure relevante es la notificación respecto de la cual no podría luego el locador-
en las condiciones de subasta o el locador hubiera hecho referencia a la misma enajenante desdecirse sin incurrir en responsabilidad por contradicción con
en los documentos que instrumentan la transferencia del dominio). sus propios actos ya que ello afectaría gravemente la confianza entre las
partes, aun cuando su relación ya hubiere culminado (art. 1067). Al respecto
2.2. Oponibilidad de la enajenación al locatario se ha juzgado, por ejemplo, la validez de los pagos efectuados al locador
mientras no sea notificado el locatario de la enajenación efectuada .
En orden a la oponibilidad de la enajenación al locatario se podría considerar
que basta con el cumplimiento de las formalidades legales requeridas para la La misma solución cabe en el caso de que se considere que, aun sin
oponibilidad de la transferencia del bien en cuestión. Así, en el caso de un notificación, el locatario no podía desconocer la operación. Al respecto se
inmueble requiere de su inscripción registral para ser oponible al locatario. En resolvió, por ejemplo, que "...en una acción de desalojo promovida por el
este sentido se ha señalado que "...la sola venta, con escritura pública, adquirente en subasta del inmueble debe rechazarse la defensa opuesta por
tradición e inscripción del inmueble locado, produce ipso iure el ingreso del el locatario con sustento en el pago anticipado de la totalidad de los alquileres
comprador en la relación locativa constituida anteriormente por el vendedor, ya realizado a favor del locador cuando el trámite de la ejecución se encontraba
que si aquél debe respetar la locación por el tiempo convenido, avanzado y el remate era inminente, lo cual no podía ser desconocido por el
correlativamente se erige en acreedor de los alquileres que se vayan locatario atento la publicidad edictal realizada pues, los pagos anticipados
devengando". realizados en ese contexto ponen en duda la buena fe del locatario, y resultan
inoponibles al adquirente...".
Otra posición, en cambio, podría considerar que basta con el hecho de que el
adquirente haya podido conocer la existencia de la locación. El tema no es Distinto es el panorama en el caso que no sea el locador-enajenante quien
menor, tiene que ver directamente con una de las obligaciones del locatario: el notifica la transmisión sino el adquirente. En ese supuesto, salvo que la
pago y su legitimidad. A nuestro criterio, lo relevante es la notificación notificación sea conjunta (locador enajenante y adquirente) si el locatario recibe
fehaciente al locatario que deberá ser realizada por el locador-enajenante o, una notificación de parte del nuevo locador (adquirente de la cosa) es
en su caso, por el nuevo propietario (y nuevo locador). En este último caso, sí razonable que la misma sea acompaña de la documentación que acredita tal
será necesario que acredite su condición con un instrumento que le resulte carácter con todas las formalidades del caso que lo hacen oponible a ese
oponible (v.gr. con el registro correspondiente en el caso de inmuebles). Se tercero que sería el locatario (v.gr. inscripción registral en el caso de
debe analizar el punto desde la suficiencia de la notificación al locatario y, en inmuebles).
particular, teniendo en cuenta quién la realiza. Todo tiene que ver con algo tan
básico y elemental como es dotar de seguridad jurídica al locatario y a los 3. Abandono o fallecimiento del locatario
pagos que deberá hacer en el futuro, luego de la enajenación. Esa notificación
fehaciente al locatario es de fundamental importancia y se inscribe en el Si la cosa locada es inmueble, o parte material de un inmueble, destinado a
contexto de la buena fe que debe regir la relación con el locador-enajenante habitación, en caso de abandono o fallecimiento del locatario, la locación
(art. 961). Es esa buena fe la que impone al locador-enajenante la notificación puede ser continuada en las mismas condiciones pactadas, y hasta el
fehaciente al locatario de la transmisión en cuestión, a fin de que pueda vencimiento del plazo contractual, por quien lo habite y acredite haber recibido
conocer a su nuevo acreedor, a quien le deberá realizar los pagos, desde la del locatario ostensible trato familiar durante el año previo al abandono o
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fallecimiento. El derecho del continuador en la locación prevalece sobre el del
heredero del locatario (art. 1190).

Una norma similar era la del art. 9 de la derogada ley 23.091 que establecía 3.2. El caso del concubino supérstite
que "en caso de abandono de la locación o fallecimiento del locatario, el
arrendamiento podrá ser continuado en las condiciones pactadas, y hasta el El enunciado del art. 9 de la derogada ley 23.091 no estuvo ajeno a críticas y
vencimiento del plazo contractual, por quienes acrediten haber convivido y diferentes interpretaciones. En particular se trató de establecer si asistía
recibido del mismo ostensible trato familiar". Al respecto, se ha considerado derecho al concubino no propietario para continuar ocupando el inmueble
que dicha norma era inaplicable a los inmuebles con fines comerciales en el asiento de la convivencia una vez concluida la relación, sea por decisión de
entendimiento de que la ley requería el trato familiar ostensible para continuar alguno de los miembros de la pareja, o por fallecimiento de quien aparecía
con la locación luego del fallecimiento del locatario. como locatario; y en su caso, cuál era la naturaleza de ese derecho o, si, por
el contrario, podría resultar legitimado pasivo del proceso de desalojo (Flah, L.
El fallecimiento del locatario no extingue la locación, prosiguiendo el contrato - Aguilar, R.).
con sus herederos; la pluralidad de éstos no interesa al locador, debiendo
dilucidarse entre los mismos herederos quién continuará con el goce efectivo Se han desarrollado posiciones que negaban el derecho al concubino
de la cosa; por ello, todos los sucesores del causante son responsables por los efectuando una interpretación restrictiva de la mención referente al ostensible
arrendamientos hasta el día de la restitución de la cosa locada, y el recibo debe trato familiar de la ley 23.091. La norma antes mencionada del art. 1190, al
extenderse a nombre de la sucesión del locatario fallecido, y no a uno de sus igual que sucedía con el art. 9 de la ley 23.091, a nuestro criterio, comprende
herederos. a la relación concubinaria y también ampara a quien, sin ser heredero, haya
convivido con el locatario y recibido de él trato familiar (Pandiella Molina, J.).
El abandono al cual se refiere la norma es el desinterés material de la cosa por
parte del locatario. Se exterioriza a través de comportamientos que evidencien 3.3. Algunas controversias del régimen de uniones convivenciales
inequívocamente la intención del locatario de desprenderse del uso y goce de
la cosa arrendada, no por el mero hecho de hallarse ausente en forma 3.3.1. El problema de la extensión de la relación
transitoria.
El nuevo Código Civil y Comercial contempla el caso de las uniones
3.1. Supuestos a los que aplica convivenciales en los arts. 509 y ss. Se trata de relaciones afectivas de carácter
singular, pública, notoria, estable y permanente de dos personas que conviven
Se trata de una norma que no es aplicable, como ya dijimos, a los inmuebles y comparten un proyecto de vida común, sean del mismo o de diferente sexo.
con fines comerciales pues la ley requiere el trato familiar ostensible para La norma del art. 510 establece que el reconocimiento de los efectos jurídicos
continuar con la locación luego del fallecimiento del locatario, tal la previstos a las uniones convivenciales requiere, entre otras condiciones, que
interpretación que había elaborado la jurisprudencia respecto al art. 9 de la se mantengan la convivencia durante un período no inferior a dos años (inc.
derogada ley 23.091. El art. 1190 del Código Civil y Comercial ahora aclara e).
expresamente que la norma refiere a las locaciones destinadas a vivienda.

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Aquí se aprecia una diferencia importante que hace las veces de excepción al (art. 16). La norma del art. 1192 prevé que toda cosa presente o futura, cuya
régimen de las uniones convivenciales ya que mientras el art. 510 exige un tenencia esté en el comercio, puede ser objeto del contrato de locación, si es
plazo mínimo de dos años, a los efectos de la continuidad que prevé el art. determinable, aunque sea sólo en su especie. Se comprenden en el contrato,
1190, el ostensible trato familiar debe haberse concretado, al menos, durante a falta de previsión en contrario, los productos y los frutos ordinarios. Esta
el año previo al abandono o fallecimiento del locatario. Con lo cual, resulta claro norma nos ofrece varios frentes de análisis.
que si un conviviente que no cumpliere con los dos años que impone el inc. e)
del art. 510 pero sí con el año del art. 1190 tendrá derecho a continuar con la 2. ¿Qué bienes pueden ser objeto del contrato?
locación.
Pueden ser objeto del contrato de locación los inmuebles y los muebles, tal la
3.3.2. Los pactos convivenciales alusión a "toda" cosa. Debemos recordar que la ley específica refería a las
locaciones de inmuebles urbanos (ley 23.091).
El Código Civil y Comercial prevé en su art. 513 que los convivientes, en
ejercicio de la autonomía de su voluntad, pueden pactar sobre diferentes 2.1. Cosas muebles no fungibles
cuestiones aunque sin afectar lo dispuesto en los arts. 519, 520, 521 y 522. La
norma del art. 514 establece que los pactos de convivencia pueden regular, El nuevo Código no lo aclara, pero se trata de cosas no fungibles. La aclaración
entre otras cuestiones: a) la contribución a las cargas del hogar durante la vida antes estaba dada por el art. 1499 del Código Civil derogado. La solución es
en común; b) la atribución del hogar común, en caso de ruptura; c) la división razonable ya que las cosas fungibles son aquellas respecto de las cuales todo
de los bienes obtenidos por el esfuerzo común, en caso de ruptura de la individuo de la especie equivale a otro individuo de la misma especie, y pueden
convivencia. sustituirse por otras de la misma calidad y en igual cantidad (art. 232) y, en
consecuencia, el contrato no sería una locación de cosas sino un mutuo.
Es evidente que no se trata de una enunciación taxativa, la expresión entre
otras cuestiones así lo evidencia. Esto significa que los convivientes podrían, 2.2. Cosas determinables
por ejemplo, acordar lo contrario a lo previsto por la norma del art. 1190. En
efecto, nada impide que el conviviente (no locatario) renuncie anticipadamente La norma establece que basta con que la cosa sea determinable, con lo cual,
a la continuidad que le permite dicha norma. indirecta e implícitamente, acepta la misma solución que brindaba el art. 1500
del Código Civil derogado. Dicha norma establecía que podían ser objeto del
contrato las cosas indeterminadas. Por lo tanto, si el nuevo ordenamiento
§ II. ELEMENTOS DEL CONTRATO establece que es suficiente que las cosas sean determinables es porque
acepta la indeterminación. Ahora bien, cabe aclarar que esa indeterminación
I. OBJETO Y DESTINO presenta cierto marco o limitación. Primero, temporal, ya que la cosa deberá
estar determinada al momento del cumplimiento del contrato. La
1. La cosa locada indeterminación puede ser inicial, es decir, al momento de la celebración del
acuerdo, pero necesariamente la cosa deberá ser determinable a fin de lograr
El objeto del contrato de locación debe ser una cosa. Hay que tener en cuenta esa determinación al momento en que el locador deba hacer entrega de la
que los bienes materiales, susceptibles de valor económico, se llaman cosas cosa. Segundo, la indeterminación no puede ser absoluta, en el entendimiento
114
de que no resulte determinable, ya que en tal caso faltará la cosa, en cuanto Es intención de esta norma corregir otra, del derogado Código Civil y
elemento esencial del contrato. Lo relevante es que la cosa sea determinable, Comercial, que resultaba sumamente confusa. Se trata del art. 1501 que
en consecuencia, la modificación del Código Civil y Comercial es positiva y preveía que "...las cosas que estén fuera del comercio y que no pueden ser
clarificadora. enajenadas, o que no puedan enajenarse sin previa licencia o autorización,
pueden ser dadas en arrendamiento, salvo que estuvieran fuera del comercio
2.3. Cosa presente o futura por nocivas al bien público, u ofensivas a la moral y buenas costumbres". Esta
era una norma que generó importantes controversias no sólo por lo equívoca
La locación de una cosa futura es válida. Así lo dispone específicamente el art. que resultaba su redacción sino también porque en rigor de verdad no era
1192 cuando alude a toda cosa presente o futura. Nada más establece cierto que una cosa fuera del comercio y que no pudiese venderse sí pudiese
específicamente al respecto, pero algunos efectos básicos se pueden deducir alquilarse (basta con imaginar la imposibilidad de otorgar en locación una calle,
del ordenamiento. En tal caso, el contrato se entenderá sujeto a la condición camino o puente, en cuanto se trata de bienes del dominio público del Estado).
suspensiva de que la cosa exista y el locador deberá realizar las tareas y
esfuerzos que resulten del contrato, o de las circunstancias, en las condiciones La redacción del art. 1192 del nuevo Código Civil y Comercial presenta dos
y tiempo convenidos. Si la condición no se cumple porque la cosa locada no aspectos. Uno clarifica. Otro confunde.
adquiere existencia no nace obligación alguna para las partes, sin perjuicio de
la responsabilidad por culpa en la que, eventualmente, podría incurrir el locador 2.4.1. Clarificación conceptual
si habiéndose comprometido a realizar determinadas actividades a fin de
procurar el cumplimiento de la condición, la misma no se cumpliese por su Las disquisiciones en torno a si la cosa fuera del comercio podía (o no)
culpa. Ello no es sino aplicación de la norma general del art. 1007 que válidamente ser objeto del contrato de locación ha quedado superada. La cosa
establece que "los bienes futuros pueden ser objeto de los contratos. La (su tenencia dice la norma) debe estar dentro del comercio. Al respecto
promesa de transmitirlos está subordinada a la condición de que lleguen a establece el art. 234 del Código Civil y Comercial que "están fuera del comercio
existir, excepto que se trate de contratos aleatorios". los bienes cuya transmisión está expresamente prohibida: a) por la ley; b) por
actos jurídicos, en cuanto este Código permite tales prohibiciones". La norma
En la locación de cosa futura, el locador debe realizar las tareas y esfuerzos del art. 234 refiere a la transmisión de la cosa, pero no alude, a la transmisión
que resulten del contrato o de las circunstancias, debe procurar, con todos los del "dominio" o de la propiedad. Por lo tanto, la transmisión es un concepto
medios que estén a su alcance y conforme lo estipulado al respecto, que la mucho más amplio, flexible y abarcativo que la enajenación. En consecuencia,
cosa llegue a existir. Por lo tanto, el vendedor no se obliga a que la cosa exista la entrega del "uso y goce" también es una forma de transmisión, con lo cual,
(obligación de resultado) pero sí debe realizar, con diligencia, aquellos actos bien resulta la hipótesis de las cosas fuera del comercio aplicable a la locación.
que, razonable y lícitamente, se orienten a tal fin (obligación de medios).
2.4.2. Confusión conceptual
2.4. Cosas cuya "tenencia esté en el comercio"
La norma del art. 1192 del Código Civil y Comercial alude a que la tenencia de
Tal es la frase que utiliza la norma del art. 1192: ¿Qué significa? la cosa esté en el comercio y no la cosa en sí misma. Ahora bien, cabe
preguntarse si es realmente relevante la referencia a la tenencia o introduce
un elemento de confusión. De acuerdo al art. 1910 del Código Civil y Comercial
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hay "tenencia cuando una persona, por sí o por medio de otra, ejerce un poder puedan ser objeto de los contratos. Si el que promete transmitirlos no ha
de hecho sobre una cosa, y se comporta como representante del poseedor". garantizado el éxito de la promesa, sólo está obligado a emplear los medios
Lo impreciso es que el Código Civil y Comercial sólo alude a los bienes (y por necesarios para que la prestación se realice y, si por su culpa, el bien no se
ende a las cosas) que estén en el comercio, no a la tenencia que se encuentre transmite, debe reparar los daños causados. Debe también indemnizarlos
en el comercio. Vale decir, según el mismo Código lo que está dentro o fuera cuando ha garantizado la promesa y ésta no se cumple. Agrega luego que
del comercio son los bienes y las cosas, no la tenencia. No hay, en el Código quien ha contratado sobre bienes ajenos como propios es responsable de los
Civil y Comercial una cosa "cuya tenencia esté en el comercio" (o fuera del daños si no hace entrega de ellos.
mismo); en todo caso, hay cosas y bienes dentro y fuera del comercio, pero la
tenencia es una relación de poder que el ordenamiento sólo califica por su Tengamos presente que el art. 1008 no es una norma específica del contrato
legitimidad o ilegitimidad (art. 1916) e incluso ni siquiera la identifica como de de locación sino que se trata de una norma ubicada en la parte general. Si bien
buena o mala fe, ya que dicha calificación le corresponde a un sujeto y no a la no existe en el nuevo Código Civil y Comercial una norma semejante en
tenencia en sí misma (art. 1918). materia de contrato de locación de cosas, se deberá aplicar la regla general
del art. 1008 lo cual se refuerza si se observa que la norma en consideración
En síntesis, la tenencia de la cosa es, en los términos del Código Civil y no refiere a la enajenación ni a la venta, sino que alude, primero, al objeto de
Comercial, una relación de poder de una persona con una cosa. No es la los contratos sin mención específica a ningún contrato en particular y segundo,
tenencia lo que está dentro o fuera del comercio, sino la cosa en sí misma. Tal porque refiere a la transferencia de la cosa en general, no a la transferencia
lo que surge de la interpretación armónica de los arts. 234 y 1910. del dominio o de la propiedad, en cuyo caso, sería dable acotarla a la
compraventa.
2.5. Situaciones novedosas
Hay dos grandes hipótesis que distingue esa norma. La transferencia de cosa
El Código derogado no contemplaba dos situaciones muy usuales en la ajena, en la que se reconoce esa ajenidad y la transferencia de cosa ajena
práctica: la locación de partes de cosas (v.gr. la cochera o la habitación de un como propia. Además, cabe asimilar al supuesto de la ajenidad, la hipótesis en
inmueble) y la locación de bienes inmateriales que forman una universalidad la cual el locador carece del derecho a ceder el uso y goce de la cosa que
con una o varias cosas (v.gr. alquiler de fondos de comercio). La norma del art. caracteriza a locación. En efecto, para revestir el carácter de locador no es
1188 ahora sí las incorpora cuando refiere al contrato de "....locación de cosa necesario ser propietario de la cosa. Ello se debe a que el objeto del contrato
inmueble o mueble registrable, de una universalidad que incluya a alguna de de locación no es la propiedad sino el simple uso de la cosa. El carácter de
ellas, o de parte material de un inmueble...". locador puede no coincidir con el de propietario; por lo tanto, reconocida la
relación locativa, no obsta a la legitimación activa la carencia de la titularidad
2.6. Locación de cosa ajena de dominio, para que proceda, por ejemplo, el desalojo. Basta con tener la
posesión (o la mera tenencia, según los casos) de la cosa para estar en
¿Qué sucede en el caso de la locación de cosa ajena? Si bien no existe una condiciones de entregar su uso. En consecuencia, es jurídicamente posible la
previsión normativa específica al respecto, consideramos que es dable aplicar locación de cosa ajena.
mutatis mutandi, las reglas esenciales ya estudiadas en ocasión de la
compraventa. Al respecto, cabe tener en cuenta una norma general: el art. La jurisprudencia constante y uniforme ha dicho que el contrato de locación
1008 del Código Civil y Comercial. Dicha regla dispone que los bienes ajenos puede ser celebrado por persona distinta al propietario registral del inmueble.
116
Siendo ello así, parece evidente que, al ser válido el contrato de locación cosa o se entere, antes de finalizar el período locativo, de la verdadera
celebrado por quien no es el titular registral del inmueble, puede el locador no situación jurídica de ella. Esto, obviamente, sin perjuicio de los derechos del
propietario ejercer con plena libertad todas las acciones y recursos legales que propietario, frente a quien carecerá de todo efecto el contrato.
le correspondan contra el locatario, entre las que se encuentra la de ejecución
de alquileres. Consecuencia de ello, el objeto del juicio de desalojo es el 2.6.2. Locación de cosa ajena (como propia)
recupero de la cosa y quien tiene la acción para demandar es la persona que
se desprendió o fue privada de su tenencia, sin que deba alegar ni probar que La última parte del art. 1008 establece que "...el que ha contratado sobre
es el propietario del respectivo bien, ya que, salvo ciertas excepciones, las bienes ajenos como propios es responsable de los daños si no hace entrega
cosas ajenas pueden ser objeto de los contratos y en la especie se ejercita una de ellos". En este caso, las partes se deben la reparación de los daños a
acción personal emergente del instrumento que vinculara a las partes, y no a diferencia del supuesto anterior. La situación no cambia, en función de lo visto
una acción real fundada en el carácter de propietario de un inmueble. En el en los puntos precedentes, para el tercero dueño, poseedor o tenedor de la
juicio de desalojo existirá legitimación activa a favor de quien tenga la cosa que ha resultado perjudicado por el acuerdo en cuestión. En cuanto a las
titularidad de un derecho sobre los bienes y que la autorice a disfrutarlos en partes hay que distinguir según fuesen de buena o mala fe. En el primer caso,
concepto de propietario, poseedor, locador, usufructuario, usuario o de una vez enterados de la ajenidad de la cosa podrían, cualquiera de ellos,
cualquier título análogo. solicitar la nulidad y consiguiente resolución del contrato. En cambio, tendrían
vedada esa posibilidad si fueran de mala fe, locador o locatario, por haber
2.6.1. Locación de cosa ajena (como tal) conocido y ocultado la ajenidad de la cosa.

Las partes saben que la cosa es ajena, aceptan y reconocen ese carácter en 2.6.3. La situación del dueño
el acuerdo que celebran. Hay un reconocimiento de que la cosa no pertenece
al locador (o que el locador carece del derecho a ceder el uso y goce propio de Si bien todo locador está legitimado para interponer la pretensión de desalojo
la locación). El contrato si bien es válido entre las partes no puede afectar al con prescindencia de que sea o no propietario del inmueble desde que la ley
legítimo propietario, poseedor o tenedor (según el caso) de la cosa objeto del no objeta la consignación de una cosa ajena como objeto del contrato de
contrato de locación y, en consecuencia, podrá interponer las acciones reales locación, ello no significa que por tal circunstancia el acto resulte oponible al
o personales contra el locatario y el locador, sea a fin de recuperar la cosa y/u verdadero propietario del bien. Por el contrario, las cláusulas del contrato
obtener la reparación de los daños. Dado que el contrato es válido entre el suscripto por terceros no tienen, en relación al propietario, ningún efecto,
locador y el locatario, entre ellos no pueden formularse reclamos, restitutorios respecto del cual permanece ajeno, pudiendo inclusive demandar la entrega
o de daños, fundados en la ajenidad de la cosa locada y/o en la ausencia de inmediata de la posesión, cualquiera sea el término que se hubiera estipulado
facultad del locador para ceder el uso y goce, ya que el reconocimiento de ese en el contrato. No se trata sino de una manifestación del efecto relativo de los
carácter veda tal posibilidad. contratos ya que "...el contrato sólo tiene efecto entre las partes contratantes;
no lo tiene con respecto a terceros..." (art. 1021) y del alcance del derecho real
En tal sentido se ha resuelto que el contrato de locación de cosa ajena, de dominio del propietario del inmueble "...que otorga todas las facultades de
convenido por quien posee el bien por un título que no le permite alquilarla, o usar, gozar y disponer material y jurídicamente de una cosa..." (art. 1941).
incluso por quien ni siquiera la posee, es, en principio, válido entre las partes,
y debe ser cumplido por ambas en tanto el locatario no sea desposeído de la
117
Ello sin perjuicio, por supuesto, de que el propietario ratifique, ya sea en forma ausencia de norma específica al respecto, tal sea la solución adecuada.
expresa o tácita, la locación, supuesto en el cual deberá respetar los términos Corresponderá analizar la situación concreta de cada caso. En particular, la
acordados, en un todo conforme con la lógica propia de la materia, que supone posibilidad de que la locación se desarrolle normalmente, sin afectar al resto
que el locador se ha entendido con el propietario de la cosa para el eficaz de los copropietarios. Sobre todo teniendo en cuenta que los condóminos
cumplimiento de la obligación asumida de proporcionar el uso y goce de la pueden acordar el uso y goce alternado de la cosa común o que se ejercite de
cosa ajena alquilada. manera exclusiva y excluyente sobre determinadas partes materiales (art.
1987). Ahora bien, fuera de tal hipótesis, la disposición material de la cosa, o
2.6.4. Locación de cosa parcialmente ajena de alguna parte determinada de ella, sólo puede hacerse con la conformidad
de todos los condóminos (art. 1990).
Una norma interesante del ordenamiento civil derogado es la que disponía, en
el art. 1512, que "...el copropietario de una cosa indivisa, no puede arrendarla, 3. Destino de la cosa locada
ni aun en la parte que le pertenece, sin consentimiento de los demás
partícipes". No se trataba de la locación de cosa totalmente ajena, sino que la El art. 1194 establece que el locatario debe dar a la cosa locada el destino
misma se encontraba en condominio y fue prometido su arrendamiento por uno acordado en el contrato. Esta aclaración no agrega nada nuevo. Es tanto como
solo de los condóminos, el locatario no podía reclamar la entrega de la cosa a decir que las partes deben cumplir el contrato. Es una norma totalmente
menos que los otros condóminos hubiesen ratificado la locación. Ahora bien, irrelevante. El conflicto se generará en una hipótesis difícil de concebir, pero
según aquella norma, el locatario tampoco podía hacer valer su pretensión no imposible, esto es, cuando el contrato no especifica destino alguno. En tal
respecto de la porción del locador. caso, la norma continúa diciendo que "...a falta de convención, puede darle el
destino que tenía al momento de locarse, el que se da a cosas análogas en el
El Código Civil y Comercial no reproduce ninguna norma similar. Hay que tener lugar donde la cosa se encuentra o el que corresponde a su naturaleza" (art.
presente entonces, en punto a los derechos de las partes y de los terceros 1194). Luego aclara que, si el destino es mixto, se aplican las normas
copropietarios de la cosa, lo desarrollado anteriormente referente a la locación correspondientes al habitacional.
de cosas ajenas. Sí, vale aclarar, que la locación de cosa parcialmente ajena
es válida en la medida en que tal circunstancia hubiera sido reconocida por el 3.1. Habitación de personas incapaces o con capacidad restringida
locatario. Esto significa que entre las partes el contrato será válido y deberá
cumplirse mientras los condóminos no reclamen la nulidad al respecto, y ello Es nula la cláusula que impide el ingreso o excluye del inmueble alquilado,
sin perjuicio del derecho del locatario de buena fe a pedir la nulidad cuando se cualquiera sea su destino, a una persona incapaz o con capacidad restringida
entere de la verdadera situación del dominio y de exigir la reparación de los que se encuentre bajo la guarda, asistencia o representación del locatario o
daños y perjuicios. sublocatario, aunque éste no habite el inmueble (art. 1195). La ley 11.156
incorporó al art. 1504 del derogado Código Civil la protección de los menores,
Respecto de los condóminos, el acto carece de eficacia y su acción resolverá y dispuso que "...será nula y sin ningún valor toda cláusula por la que se
el contrato sobre la totalidad si se hubiere locado de esa manera, la norma del pretenda excluir de la habitación de la casa, pieza o departamento arrendado
Código Civil derogado disponía (art. 1512) que el mismo efecto cabía aplicar o subarrendado, a los menores que se hallen bajo la patria potestad o guarda
en relación a la parte que corresponde al locador; sin embargo, no del locatario o sublocatario". Ahora bien, esta tutela resultaba claramente
consideramos que, en el marco del nuevo Código Civil y Comercial y ante la exigua porque la exclusión no abarcaba a otras personas que merecían igual
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protección, no sólo a los menores (v.gr. personas incapaces). En cuando disponía que "...la violación de estas disposiciones facultará al locatario
consecuencia, ahora la tutela se extiende a todos los incapaces e incluso a las a solicitar el reintegro de las sumas anticipadas en exceso, debidamente
personas con capacidad restringida (cfr. arts. 32 y ss.). actualizadas. De requerirse actuaciones judiciales por tal motivo, las costas
serán soportadas por el locador": ¿se trata de una solución aplicable en el
3.2. Locación habitacional marco del nuevo Código Civil y Comercial? A nuestro criterio no lo es,
necesariamente. Es cierto que es una solución lógica pero el hecho de que el
De acuerdo al art. 1196, si el destino es habitacional, no puede requerirse del art. 1196 haya reproducido literalmente la primera parte del art. 6 de la
locatario: a) el pago de alquileres anticipados por períodos mayores a un mes; derogada ley 23.091 y no así, esta última, permite inferir que la solución
b) depósitos de garantía o exigencias asimilables, por cantidad mayor del querida por el legislador no es esa, caso contrario, hubiese reproducido la
importe equivalente a un mes de alquiler por cada año de locación contratado; norma en su integridad. Habría que analizar el contexto del caso y las razones
c) el pago de valor llave o equivalentes. concretas que motivaron al incumplimiento de lo previsto en el art. 1196. En el
supuesto del art. 1196 el locatario podría, eventualmente, requerir la
Esta norma es idéntica a la primera parte del art. 6 de la derogada Ley de devolución de las sumas adelantadas en la medida en que ello no hubiera
Locaciones Urbanas 23.091 y parte de la presunción (implícita) de que ocurrido en su beneficio, tal como antes hemos mencionado. Fuera de esa
cualquiera de tales supuestos se debe a un abuso del locador de la situación hipótesis, es decir, en el caso de que los adelantos que menciona el art. 1196
de necesidad o debilidad del locatario. No obstante, ello es susceptible de dos resulten en un verdadero abuso por parte del locador en perjuicio del locatario,
observaciones. éste último podría requerir aplicar la solución que brindaba el art. 6 de la
derogada ley 23.091 o, incluso, otra solución no contemplada pero que
Primero, en punto a la conveniencia de una norma de este tenor. A primera resultaría práctica y eficaz: la imputación de los adelantos al pago de alquileres
vista es una norma protectoria del locatario. Tal es su finalidad inmediata. No futuros.
obstante, ese pretendido efecto es relativo: imaginemos el caso de un locatario
a quien se le dificultase ofrecer garantías de solvencia (v.gr. por carecer de un El adelanto por un plazo superior al que menciona la ley, no obsta, al ejercicio
empleo estable o de ingresos fijos) e incluso la posibilidad de obtener un fiador, de sus derechos por parte del locatario, tal como se ha resuelto, por ejemplo,
pero ofreciera al locador el pago adelantado de cierto lapso mayor a un mes e con la rescisión unilateral.
incluso un período prolongado de alquileres (v.gr. un año), en tal caso, el
adelanto en cuestión sería en beneficio del locatario. Lo propio podría pensarse
en el caso de depósitos de garantías o cualquier otro pago adelantado por § III. TIEMPO DE LA LOCACIÓN
parte del inquilino. No siempre ese adelanto implica un abuso del locador, ni
un aprovechamiento de la necesidad del locatario. Por el contrario, podría ser I. PLAZOS MÁXIMO Y MÍNIMO
una herramienta eficaz a favor del locatario en las circunstancias antes
mencionadas. 1. Plazo máximo

Segundo, en punto a su sanción. La norma del art. 1196 no prevé cual será la El tiempo de la locación, cualquiera sea su objeto, no puede exceder de veinte
consecuencia en caso de que se observen cualquiera de las hipótesis que años para el destino habitacional y cincuenta años para los otros destinos. El
menciona. Sí lo hacía, en cambio, la norma derogada del art. 6 de la ley 23.091
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contrato es renovable expresamente por un lapso que no exceda de los generan directamente ese efecto y no las locaciones de inmuebles. Además,
máximos previstos contados desde su inicio (art. 1197). nada impediría que al vencimiento del plazo máximo, y concluida la relación
locativa, las partes resolvieran celebrar un nuevo contrato entre ellas, referido
Se aumenta considerablemente el plazo máximo de la locación de inmuebles, a la misma cosa, fijando libremente un nuevo plazo, circunstancia que podría
que en el marco del régimen derogado era de 10 años (art. 1505Código Civil repetirse indefinidamente. Ello sería perfectamente válido permitiendo una
derogado). La razón, se comparta o no, de tal limitación aparecía explicada en nueva relación locativa entre las mismas partes y sobre el mismo bien,
la nota al art. 1505 del Código Civil derogado. Al respecto se establecía que aceptándose válidamente que la relación contractual entre partes subsista más
"...en casi todos los Códigos se permiten los arrendamientos hasta 99 años, o allá del plazo máximo acordado en el texto legal.
por determinadas vidas (...) Un arrendamiento hace siempre que la cosa no se
mejore, y cuando fuese de treinta, cuarenta, o noventa años, sería sumamente En definitiva, el cambio es conteste con la doctrina que ha sabido advertir que
embarazoso para la enajenación de las cosas... Tanto por una razón de la letra clara de la disposición y la no menos clara ratio legis histórica —
economía social, como por no impedir la transferencia o enajenación de las expresada por el codificador en su nota— han sido objeto de una progresiva
cosas, o por no embarazar la división en las herencias, hemos juzgado que no erosión dogmática que condujo a la reelaboración crítica de los alcances y
debían permitirse los arrendamientos que pasen de diez años". Estos fundamentos actuales de la norma legal (Ariza, A.). Se ha observado, en tal
argumentos esgrimidos por Vélez Sarsfield podían ser atendibles en el siglo sentido, que la vida moderna demuestra que muchas veces resulta insuficiente
XIX, en la época de la sanción del Código Civil derogado, pero hoy, con una el plazo legal cuando se trata de una locación donde el locatario, por ejemplo,
realidad económica y social distinta, suenan a mera teoría alejada por completo debe realizar costosos gastos para instalarse, ya que dichos gastos sólo
de los problemas reales cotidianos. Ello, desde luego, sin perjuicio de que se pueden resultar amortizables en un mayor plazo, que permita el desarrollo
trata de argumentos cuestionables. pleno e integral del negocio económico que ha sido la base sobre la que se
originó el contrato que liga a las partes (Zago, J.). Por otra parte, se ha
En efecto, se señalaba que "...un arrendamiento hace siempre que la cosa no aceptado la licitud de recurrir a la "opción" o "contrato de opción" como
se mejore...", cual si fuere una suerte de consecuencia fatal. Lo cierto es que mecanismo válido para superar los límites de plazos, sobre todo cuando se
ello es relativo, dependerá de las características del bien y de las condiciones trataba de locaciones para emprendimientos productivos, ya que en esos
personales del locador y locatario. La realidad demuestra que muchas veces supuestos no se busca inmovilizar el bien sino concederle un uso o destino
ocurre lo contrario y, más aún, se hace necesario locaciones prolongadas en económico.
el tiempo a fin de que el locatario pueda invertir en la cosa y logre, a través del
tiempo, amortizar dicha inversión. Se afirmaba también que una locación Lo anterior resulta confirmado a la luz de jurisprudencia que así lo ha
prolongada "...sería sumamente embarazoso para la enajenación de las declarado. Al respecto cabe tener presente un destacado fallo en el que las
cosas...", sí, podría desincentivar la enajenación en función de que el partes solicitaron una autorización judicial a efectos de que se les permita
adquirente debía respetar la locación vigente, más ello no reporta un problema celebrar un contrato de locación de un inmueble urbano por el plazo de 30
en sí mismo. Se apreciaba la enajenación con un fin en sí misma respecto de años. El juez de primera instancia no autorizó la extensión del plazo legal
la cual no debían generarse condiciones que pudieran restringirla o limitarla; previsto en el art. 1505 del Código Civil, hoy derogado, la Alzada, por su parte,
este argumento, en el contexto de la evolución actual del mercado inmobiliario revocó la sentencia apelada. Consideró que "...ninguno de los motivos que
se torna irrelevante, sobre todo cuando existen otros problemas (v.gr. la llevaron al legislador a poner un lapso de duración de diez años al contrato de
carencia, dificultad y/o encarecimiento de los préstamos hipotecarios) que alquiler se encuentran configurados en el caso. Para así concluir basta con
120
remitirse a las cláusulas del proyecto de contrato presentado. Según éste la 1.1. Locaciones mixtas
inquilina se compromete a realizar en el inmueble —que será destinado a la
explotación hotelera— una obra de importante envergadura económica (...). Se Ha señalado la jurisprudencia que en la expresión los restantes destinos a que
estipula —además— que dicha obligación constituye condición fundamental refería el art. 2 de la ley 23.091 y que ahora reproduce el art. 1197 del Código
del contrato y que sólo podría variar a los efectos de obtener la aprobación por Civil y Comercial, quedan comprendidas las locaciones celebradas para
parte de la autoridad municipal, aunque sin disminuir la categoría proyectada cumplir actividades comerciales o profesionales o cuando éstas se combinan
(...) También se prevé la estipulación de un plazo para la ejecución de las con el destino de vivienda, a las que comúnmente se denominó locaciones
tareas y el comienzo de la explotación y se contempla, a su vez, la posibilidad mixtas. Las locaciones mixtas se hallarían entonces sometidas al plazo mayor,
de rescisión para el caso de incumplimiento, con la consiguiente indemnización dado que esa interpretación de la ley es la que más se compadece con su
en favor de la locadora. Se establece asimismo que esta última supervisará el espíritu, en tanto pretende asegurar un margen razonable de continuidad para
estado y conclusión de las obras como así también que al término del contrato, los arrendamientos cuyo objeto, aunque sea parcialmente, lo constituye una
el inmueble deberá ser restituido junto con las mejoras realizadas (...) Este actividad lucrativa.
elemento es decisivo para interpretar la voluntad jurídica de las partes y
confrontarla con el ordenamiento vigente, pues revela que el sub lite escapa al 1.2. Plazo mínimo
propósito que tuvo en miras el legislador al imponer un plazo máximo para la
figura contractual de que se trata (...) Desde esta perspectiva cabe concluir que El contrato de locación de inmueble, cualquiera sea su destino, si carece de
la primera razón para justificar la restricción impuesta por el art. 1505 de la ley plazo expreso y determinado mayor, se considera celebrado por el plazo
sustantiva aparece en el caso notoriamente desvirtuada (...) Por su parte, el mínimo legal de dos años, excepto los casos del art. 1199. El locatario puede
razonamiento según el cual los alquileres prolongados o a perpetuidad renunciar a este plazo si está en la tenencia de la cosa (art. 1198).
entorpecen el tráfico inmobiliario, quedan sin sustento frente a las nuevas
exigencias de la vida contemporánea y la evolución que han experimentado El art. 1199 prevé las excepciones al plazo mínimo legal. Establece que no se
las nuevas formas de contratación, que tienden indudablemente a promover el aplica el plazo mínimo legal a los contratos de locación de inmuebles o parte
progreso y bienestar de la sociedad. Una inversión de la magnitud de la que de ellos destinados a: a) sede de embajada, consulado u organismo
inspira al locatario requiere un esfuerzo económico extraordinario para adaptar internacional, y el destinado a habitación de su personal extranjero diplomático
la finca y es, por tanto, legítima y razonable la expectativa de recuperar las o consular; b) habitación con muebles que se arrienden con fines de turismo,
erogaciones que habrá de realizar, para lo cual requiere de un plazo, también descanso o similares. Si el plazo del contrato supera los tres meses, se
extraordinario, para no transformar en antieconómico el desembolso. Es presume que no fue hecho con esos fines; c) guarda de cosas; d) exposición
comprensible, entonces, que para no frustrar el móvil que da sustento a tamaña u oferta de cosas o servicios en un predio ferial.
inversión, los inquilinos tomen recaudos con la finalidad de no dejar librada a
la voluntad de los órganos de la sociedad locadora las eventuales Tampoco se aplica el plazo mínimo legal a los contratos que tengan por objeto
renovaciones futuras, que indudablemente generan incertidumbre o el cumplimiento de una finalidad determinada expresada en el contrato y que
desasosiego sobre el futuro de la empresa que se proponen llevar a cabo...". debe normalmente cumplirse en el plazo menor pactado.

A diferencia del art. 2 de la derogada ley 23.091 que establecía que "...el plazo
mínimo de las locaciones con destino a vivienda, con o sin muebles, será de
121
dos años. Dicho plazo mínimo será de tres años para los restantes destinos", 1.3.1. Normas indisponibles, particulares y supletorias
la norma del art. 1199 unifica en dos años cualquiera sea el destino del
inmueble. Está claro que los plazos mínimos nacen con una finalidad Nos hemos referido a los plazos convencionales y a la autonomía de la
protectoria de la parte más débil y vulnerable que es el locatario. No hay mucho voluntad de las partes en ocasión de analizar el mismo punto respecto del
más que agregar al respecto. contrato de suministro. Sin perjuicio de remitir al lector a lo allí expuesto, la
relevancia del punto amerita reiterar algunos conceptos, sobre todo por las
Ahora bien, un punto no menor es el referido a la posibilidad de alterar los consideraciones y argumentaciones que resultan aplicables al mismo
plazos, máximos o mínimos, por medio de un libre y voluntario acuerdo de problema pero respecto de la locación.
partes. Seguramente que la primera reacción al respecto será negar tal
posibilidad. El orden público que calificaba a la derogada Ley de Locaciones ¿Cómo califican las normas, según el nuevo ordenamiento, en materia de
Urbanas hizo, sin dudas, mella en nuestra forma de concebir estos contratos. contratos?
Lo relevante es que ya no se declara, al menos expresamente, dicho orden
público. En efecto, mientras que la ley 23.091 establecía en su ya derogado El art. 962 dispone que "...las normas legales relativas a los contratos son
art. 29 que "las disposiciones de la presente ley son de orden público...", nada supletorias de la voluntad de las partes, a menos que de su modo de expresión,
semejante, en cambio, trae el articulado del Código Civil y Comercial. ¿Qué de su contenido, o de su contexto, resulte su carácter indisponible". Esta norma
significa ello? ¿Podrían las partes del contrato de locación acordar plazos, nos coloca ante algunas consideraciones. La regla de que las normas legales
máximos o mínimo, distintos a los previstas en el nuevo Código Civil y relativas a los contratos son supletorias de la voluntad de las partes no es
Comercial al efecto, más allá, claro, de las excepciones legales? nueva. Si bien no aparecía una norma como tal en el ordenamiento derogado
sí había otra muy importante que disponía que "...las convenciones hechas en
1.3. ¿Plazos convencionales? los contratos forman para las partes una regla a la cual deben someterse como
a la ley misma" (art. 1197).
Se podría pensar, como ya dijimos, que la respuesta a dicho interrogante es
negativa ya que si una figura contractual ha sido dotada de tipicidad legal, tales El concepto es el mismo. La regla (supletoriedad de las normas contractuales)
normas no pueden ser obviadas por las partes. Sin embargo, tipicidad no que surge, ahora expresamente, del art. 962 se puede considerar implícita en
implica, necesariamente, inmodificabilidad. Es todo lo contrario, al menos, en el derogado art. 1197. Esta última norma subsiste, a su vez, en el nuevo art.
el ámbito que nos ocupa de un régimen contractual y respecto del cual, no 959 que establece que "...todo contrato válidamente celebrado es obligatorio
existe manifestación acerca de ningún orden público comprometido en el caso para las partes. Su contenido sólo puede ser modificado o extinguido por
tal como sucedía con la derogada ley 23.091. acuerdo de partes o en los supuestos en que la ley lo prevé". Dicho en otras
palabras, más desarrollado incluso, pero el concepto es el mismo y,
El régimen de los contratos, salvo expresa y específica referencia al orden claramente, se ha reafirmado. Lo acordado por las partes, obviamente de
público, se conforma con normas supletorias de la voluntad de las partes. Tal manera válida, es ley. Si las partes pueden acordar con efectos de ley es
es la regla general (art. 962). El tipo legal, en estos contratos, no es un porque, sencillamente, las normas en materia de contratos son supletorias de
concepto absoluto. Las partes, tratándose de intereses privados y su voluntad. Esta es la regla y por supuesto, hay excepciones.
patrimoniales, gozan de autonomía negocial ya que "...todo contrato
válidamente celebrado es obligatorio..." (art. 959).
122
La norma del art. 962 establece las excepciones a dicha regla y cuyo efecto y las buenas costumbres". La semejanza y la diferencia son evidentes (y por
sería la indisponibilidad de lo normado. Al respecto señala: (i) el modo de eso mismo, desorientan). La primera tiene que ver con la mención al orden
expresión, (ii) el contenido o (iii) el contexto. Ninguna aclaración hay en el público, a la moral y a las buenas costumbres. Hasta aquí la identidad entre
nuevo Código (a pesar de que abundan las definiciones) acerca de qué se los arts. 386 y 958 es plena. La diferencia, en cambio, refiere a la inclusión de
debe entender por tales conceptos o cuándo se podrían considerar una nueva limitación en la segunda norma: la ley. La pregunta es si realmente
configurados. Si nos quedáramos aquí, podríamos suponer, entonces, que configura una nueva limitación o no es más que una manifestación específica
todo lo que es indisponible (por su modo de expresión, contenido o contexto) de las anteriores. Hay dos lecturas posibles.
no puede ser alterado por las partes. Sin embargo, a nuestro criterio, no es así.
Hay que dar un paso más y distinguir la indisponibilidad absoluta, de la relativa, Una primera lectura del art. 958 podría hacernos suponer que alude a la ley
a fin de evitar el equívoco. como hipótesis igualable al orden público, la moral y las buenas costumbres.
En tal escenario todo lo previsto por la ley, sería indisponible por las partes y
1.3.2. Indisponibilidad absoluta y relativa sólo podrían obviar la mención legal cuando el Código así lo dispusiera
expresamente. Se trata de una lectura posible, pero que no la compartimos en
La indisponibilidad no es única. Es absoluta o relativa. La pauta clave al absoluto ya que equivaldría a reducir a una mínima expresión la voluntad
respecto viene dada por el art. 386 que establece el criterio de distinción entre negocial de las partes. Además, es una lectura contradictoria con la regla
las nulidades absoluta y relativa. Al respecto dispone que "...son de nulidad general que ya mencionamos del art. 962 que establece que las normas en
absoluta los actos que contravienen el orden público, la moral o las buenas materia de contratos son supletorias. Sus excepciones, como cualquier otra,
costumbres. Son de nulidad relativa los actos a los cuales la ley impone esta son de interpretación restrictiva; por consiguiente, esta primera lectura
sanción sólo en protección del interés de ciertas personas". implicaría tanto como transformar en regla a las excepciones y reduciría la
verdadera regla (la autonomía de la voluntad) a una ilusión.
Esta norma es muy importante porque delimita las normas indisponibles
absolutas de las indisponibles relativas. No es necesario, para el desarrollo de Una segunda lectura implica ir más a fondo: lo acordado por las partes también
nuestro argumento, el debate interminable en torno al alcance de los conceptos es ley. Lo previsto en el derogado Código Civil en cuanto a que "...las
orden público, moral y buenas costumbres. Sí, en cambio, es fundamental convenciones hechas en los contratos forman para las partes una regla a la
precisar la noción de aquellos actos a los que les corresponde la nulidad cual deben someterse como a la ley misma" (art. 1197) se mantiene en el
relativa. En este caso, el dato es más que importante: la nulidad relativa se nuevo art. 959 que establece que "...todo contrato válidamente celebrado es
asocia al interés de ciertas personas (art. 386), vale decir, a un interés privado obligatorio para las partes. Su contenido sólo puede ser modificado o
y particular, en contraposición a todo aquello que trasciende de dicho interés y extinguido por acuerdo de partes o en los supuestos en que la ley lo prevé". Lo
que podría quedar comprendido, eventualmente, en la noción de orden público, acordado por las partes, obviamente de manera válida, es ley para las partes.
de moral y/o de buenas costumbres (ámbito propio de la nulidad absoluta).
El punto clave de todo esto es si las partes pueden (válidamente) pautar algo
Existe otra norma que nos ayuda a precisar mejor el concepto. Se trata del art. distinto a lo previsto en determinadas normas (en el caso, en punto al plazo de
958 el cual, al referirse a la libertad de contratación como regla general, prevé los contratos de locación de inmuebles). El eje es distinguir lo legalmente
que "...las partes son libres para celebrar un contrato y determinar su previsto de manera indisponible de forma absoluta, de forma relativa y lo
contenido, dentro de los límites impuestos por la ley, el orden público, la moral legalmente previsto de manera supletoria (disponible). Y la llave a tal efecto es
123
la renunciabilidad asociada a los intereses particulares (art. 386). Desde luego, partes es una manifestación de aquella renunciabilidad (en el caso, por
dejando de lado los supuestos en los que se declara el orden público (v.gr. ley contrato).
de defensa del consumidor) que es indisponible por las partes (art. 12), todo
aquello que trasciende de dicho concepto (y sin entrar a analizar ni a discutir 1.3.3. Protección de la confianza y de la lealtad. Conducta contradictoria.
el alcance, unas veces más amplio otras más restringido que practica la Actos propios. Principio de conservación
doctrina y la jurisprudencia sobre el mismo) se encuentra asociado a la
renuncia de derechos. Lo anterior resulta confirmado a tenor de lo previsto en la norma del art. 1067
referida a la protección de la confianza y en virtud de la cual "...la interpretación
Conforme la norma del art. 944 "...toda persona puede renunciar a los derechos debe proteger la confianza y la lealtad que las partes se deben recíprocamente,
conferidos por la ley cuando la renuncia no está prohibida y sólo afecta siendo inadmisible la contradicción con una conducta jurídicamente relevante,
intereses privados...". Tengamos en cuenta que "...los efectos de la ley pueden previa y propia del mismo sujeto". De modo tal que, si las partes, en pleno
ser renunciados en el caso particular, excepto que el ordenamiento jurídico lo ejercicio de su autonomía de la voluntad (arts. 958 y 959) deciden regular con
prohíba" (art. 13) y las convenciones particulares pueden (a contrario sensu un consentimiento válido (no viciado) el contrato de manera distinta a lo
art. 12), dejar sin efecto las leyes en cuya observancia se encuentra sólo legalmente previsto (art. 962), de la forma que estimen más conveniente y
comprometido el interés de ciertas personas (art. 386) o, lo que es lo mismo, eficiente a sus intereses privados (arts. 13, 386 y 944), sin que se encuentre
los intereses privados (art. 944). La regla, entonces, es la renunciabilidad, comprometido el orden público, la moral, ni las buenas costumbres (arts. 13,
porque la regla, también, es que prima el acuerdo de las partes en materia de 1003 y 1004), cualquier comportamiento posterior en contradicción con ese
los intereses privados patrimoniales. previo acuerdo redundará en una clara e inequívoca conducta antijurídica por
afectación de la confianza y lealtad que las partes se deben mutuamente.
De esta manera, las partes pueden pactar una solución distinta a la legalmente
prevista si se encuentran en juego intereses meramente privados y particulares La conducta contradictoria del contratante que habiendo acordado,
(arts. 12, 13, 386, 944, 959 y 962). La interpretación sistémica e integradora de válidamente, determinadas reglas contractuales luego pretende ampararse en
tales normas nos permite arribar a la conclusión en cuestión. No toda previsiones legales con un contenido o efectos diversos es contraria a la buena
indisponibilidad implica que las partes no puedan, válidamente, acordar algo fe (arts. 9 y 729) ya que "...los contratos deben celebrarse, interpretarse y
distinto. Estando en juego intereses privados patrimoniales las partes pueden ejecutarse de buena fe..." (art. 961) y ello configura, además, una clara
pactar lo que mejor consideren a dichos intereses y el acto es válido en la hipótesis de abuso de derecho. En tal sentido se ha resuelto, por ejemplo, que
medida que exista un acuerdo no afectado por vicios del consentimiento. Esa corresponde ordenar el desalojo del inmueble aun cuando el contrato de
cuestión referida a un interés particular puede ser acordada libremente por las locación fue suscripto por un plazo menor al legal, pues no parece lógico que
partes y si deja de lado normas indisponibles daría lugar, a una mera nulidad quien decidió por propio interés transgredir dicha disposición pretenda luego el
relativa ya que no ha comprometido el orden público, ni la moral ni las buenas amparo de la misma, sin perjuicio que alegue que firmó dicho contrato por
costumbres y dicha nulidad es subsanable y confirmable, es decir, "...puede encontrarse en grave estado de necesidad.
sanearse por la confirmación del acto y por la prescripción de la acción" (art.
388), por supuesto, puede renunciarse (arts. 13 y 944) y, consecuentemente,
acordarse al respecto. Aunque parezca una obviedad decirlo, el acuerdo de

124
1.4. El rol de los supuestos de excepción al plazo mínimo en ausencia de convención, y el locatario continúa en la tenencia de la cosa,
no hay tácita reconducción, sino la continuación de la locación en los mismos
Es evidente que la lectura propiciada puede ser cuestionada a tenor de la términos contratados, hasta que cualquiera de las partes dé por concluido el
norma del art. 1199 que contempla, como ya hemos visto, las excepciones al contrato mediante comunicación fehaciente. La recepción de pagos durante la
plazo mínimo de la locación. En efecto, se podría considerar que si el CCyCN continuación de la locación no altera lo anterior. Por tal razón es que la
incluye expresamente supuestos especiales y particulares de excepción al jurisprudencia ha señalado que la conclusión de la locación no se produce en
plazo mínimo legal, ello se debe a que aquél (el plazo mínimo legal) es la regla forma automática por el solo vencimiento del contrato, sino a través de la
legal imperativa, caso contrario (es decir, si fuera supletoria) no tendría mayor intimación que el locador haga al locatario para el reintegro del inmueble,
sentido las excepciones en cuestión. No compartiríamos tal apreciación. Entre siendo suficiente interpelación la demanda de desalojo pidiendo la restitución.
encontrarle sentido a la norma del art. 1199 en relación al plazo mínimo legal
del art. 1198 y la libertad de contratación de las partes, nos inclinamos, como El vencimiento del plazo contractual implica que la locación continúa en los
ya lo hemos expuesto, por la segunda. Máxime, si se tiene en cuenta, que la mismos términos hasta que el locador solicite la restitución de la cosa. En
propia norma del art. 1198 acepta la posibilidad de que el locatario renuncie al efecto, si al vencimiento del contrato el locatario permanece en el uso y goce
plazo mínimo legal si se encuentra en tenencia de la cosa. de la cosa locada, no se juzgará que hay tácita reconducción, sino la
continuación de la locación concluida, bajo los mismos términos, hasta que el
1.4.1. El rol de la tenencia de la cosa locador solicite la devolución de la cosa. Dicha facultad puede ser ejercida en
cualquier tiempo, sin importar el lapso que el locatario hubiere continuado en
De acuerdo al art. 1198 CCyCN el locatario puede renunciar al plazo mínimo el uso de la finca y ello así, aun cuando se hubieren otorgado recibos de pago
legal si se encuentra con la tenencia de la cosa: ¿se refiere a la tenencia previa de alquiler ya que no acreditan la realización de un nuevo vínculo contractual,
al contrato? Se podría considerar que bastaría con la entrega de la tenencia sino sólo la continuación de la locación originaria en los mismos términos y
en el momento mismo de la celebración del contrato. La tenencia es el poder condiciones hasta tanto se requiera la devolución del inmueble, incluso,
de hecho que una persona ejerce sobre una cosa (art. 1910). La norma del art. cuando se ha variado el precio, lo cual no implica un nuevo contrato.
1198 no hace aclaración alguna en torno al momento en que el locatario debió
entrar en esa relación de poder, en consecuencia, si ello aconteciera en 2.1. La situación del fiador en caso de continuación luego del vencimiento
ocasión de la celebración del contrato, el locatario tendría la tenencia de la
cosa y podría renunciar al plazo mínimo legal. Las obligaciones del fiador cesan automáticamente al vencimiento del plazo de
la locación, excepto la que derive de la no restitución en tiempo del inmueble
2. Inexistencia de tácita reconducción. Continuación luego del locado. Se exige el consentimiento expreso del fiador para obligarse en la
vencimiento del plazo renovación o prórroga expresa o tácita, una vez vencido el plazo del contrato
de locación. Es nula toda disposición anticipada que extienda la fianza, sea
El art. 1217 al referirse a la extinción de la locación, establece que son modos simple, solidaria como codeudor o principal pagador, del contrato de locación
especiales de extinción: a) el cumplimiento del plazo convenido, o el original (art. 1225).
requerimiento previsto en el art. 1218, según el caso y b) la resolución
anticipada. La norma siguiente, el art. 1218, prevé la continuación de la Esta es una norma que tiene su vinculación con el art. 1582 bis del derogado
locación concluida ya que, si vence el plazo convenido o el plazo mínimo legal Código Civil, introducido por la ley 25.628.
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1. Entrega conforme a lo acordado y el problema del "destino"
El fiador no tiene obligación de responder por el incumplimiento del contrato de
locación por falta de pago, luego de su vencimiento, si no prestó su Es lógico que el locador deba entregar la cosa de acuerdo a lo pactado, el
consentimiento a la prórroga tácita del contrato. Si luego de terminado el problema se presenta si ello no ha sido pactado. La norma lo soluciona de un
contrato, el locatario permanece en el uso y goce, la locación concluida modo que luce sencillo: estado apropiado para su destino, pero puede albergar
continuará hasta que el locador requiera la devolución de la cosa, pudiéndola más de una controversia en caso de divergencia entre el locador y el locatario
pedir en cualquier tiempo, pero si aquél no es colocado en situación de (v.gr. si un inmueble ha sido alquilado para uso familiar, comercial o incluso
retención indebida, la locación continuará en sus mismos términos, más sin mixto).
garantía. La obligación del fiador no puede proyectarse fuera del ámbito que le
es propio, esto es, del contrato por el que entendió obligarse, pues la 1.1. Los accesorios
circunstancia de haber estipulado que respondería por el cumplimiento del
contrato hasta tanto el locador permanezca en la propiedad no puede derivar La norma del art. 1514 del derogado Código Civil aclaraba que el locador se
en la imposición de una nueva obligación si no medió su consentimiento. encontraba obligado a entregar la cosa con todos los accesorios que
dependían de ella al tiempo del contrato. Aun cuando esta disposición no se
Por último, la norma aclara que será nula cualquier disposición anticipada que haya reproducido en el nuevo Código Civil y Comercial es claro que presenta
extienda la fianza, sea simple, solidaria como codeudor o principal pagador. una lógica incuestionable y es dable presumir que se considera tácita su
Respecto a estas modalidades del contrato de fianza y sus efectos, en inclusión como tal. Se entienden accesorios del inmueble objeto del contrato
particular las disquisiciones en torno a la situación del principal pagador, de locación todos aquellos elementos que responden a la naturaleza y al
remitimos al lector al desarrollo efectuado en el capítulo referido al contrato de destino de la cosa locada de modo que el locador no puede excusarse
fianza. aduciendo que no estaban comprendidos en el contrato por no habérselos
mencionado expresamente en el mismo. A modo de ejemplo se ha señalado
el caso de las llaves de la cosa (sea muebles o inmueble), también cabe
§ IV. OBLIGACIONES DEL LOCADOR recordar que se comprenden en el contrato, a falta de previsión en contrario,
los productos y los frutos ordinarios (art. 1192). Igualmente se encuentran
I. ENTREGA DE LA COSA comprendidos determinados servicios que se suponen implícitos, aunque no
se mencionen expresamente en el contrato, tal el caso de los servicios propios
El locador debe entregar la cosa conforme a lo acordado. A falta de previsión del edificio (v.gr. portería, calefacción central).
contractual debe entregarla en estado apropiado para su destino, excepto los
defectos que el locatario conoció o pudo haber conocido (art. 1200). Esta es Un caso interesante es el de la habilitación especial de la autoridad competente
una norma que nos permite indagar en varias cuestiones, algunas explícitas y cuando así ha sido asumido por el locador en el caso de actividades
otras implícitas. comerciales. Sobre el punto se ha resuelto, por ejemplo, que el locador debe
indemnizar al locatario el lucro cesante sufrido por éste ante la imposibilidad
de usar y gozar parcialmente del inmueble alquilado para la realización de
actividades comerciales, conforme la amplitud del destino pactado en el
contrato, al haberse constatado que incumplió su obligación de realizar los
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trabajos comprometidos para la obtención de la habilitación pertinente y,
asimismo, que por aquella indisponibilidad parcial el locatario se vio impedido 3.3. Gastos de la entrega
de generar ganancias.
Los gastos de entrega es otra de las cuestiones relevantes respecto de las
2. Estado de la cosa en el momento de la entrega cuales no existen previsiones expresas en materia de locación, aunque se
aplican de manera supletoria las reglas en materia de compraventa, tal como
Aunque la norma no lo refiera de manera expresa es evidente que el locador lo dispone el art. 1187, de modo tal que, salvo acuerdo en contrario, los gastos
debe entregar la cosa y sus accesorios en buen estado de conservación, de entrega son a cargo del locador, por remisión a la norma del art. 1138 del
circunstancia que se puede considerar implícita en el concepto estado CCyCN.
apropiado para su destino. Ello no empece a la posibilidad de que las partes
acuerden entregar la cosa en el estado en el que se encuentre y si el locatario 4. Conservar la cosa con aptitud para el uso
la recibe sin reservas se supondrá que ha sido lo acordado. Tal es lo que
parecería indicar la mención legal del art. 1201 que exceptúa del ámbito Dispone el art. 1201 del Código Civil y Comercial que es obligación del locador
obligacional del locador a los defectos que el locatario conoció o pudo haber conservar la cosa con aptitud para el uso convenido. El locador debe conservar
conocido. la cosa locada en estado de servir al uso y goce pactado y efectuar a su cargo
la reparación que exija el deterioro originado en su calidad o defecto, en su
3. Otros detalles de la entrega propia culpa, o en la de sus dependientes o en hechos de terceros o caso
fortuito. Si al efectuar la reparación o innovación se interrumpe o turba el uso
3.1. Lugar de entrega y goce convenido, el locatario tiene derecho a que se reduzca el canon
temporariamente en proporción a la gravedad de la turbación o, según las
El lugar de entrega será el pactado, se trate de muebles o inmuebles. En este circunstancias, a resolver el contrato.
último caso la tradición siempre podría ser simbólica por medio de la entrega
de llaves. Si nada se ha dicho al respecto, el lugar de entrega será aquél en el El contrato de locación supone la cesión del uso y goce de una cosa a cambio
que se encuentre la cosa al momento de la celebración del contrato. de un determinado precio en dinero, por lo tanto, el locador debe garantizar al
locatario que efectivamente pueda concretar ese uso conforme al destino. Ello
3.2. Momento de la entrega implica que el locador deberá conservar la cosa en buen estado, acorde a su
destino. Pero también debe abstenerse de todo acto que perturbe el goce de
En cuanto al momento de la entrega, igual que respecto al lugar, será el la cosa por el inquilino y defenderlo contra las turbaciones de terceros.
acordado. Si nada se hubiera dicho al respecto es dable suponer que el locador
está obligado a hacer entrega de inmediato, salvo que por las circunstancias Desde luego que el locador debe conservar la cosa con aptitud suficiente para
del caso (v.gr. el alquiler de un inmueble que aún no se ha terminado de cumplir con el uso convenido, el problema en realidad, se presenta cuando ese
construir o de muebles que aún no se terminaron de fabricar o ensamblar) uso no ha sido convenido expresamente, sino que surge implícito tal como
surgiere lo contrario o que el plazo de entrega se encuentra asociado a una hemos visto al analizar el art. 1200.
determinada circunstancias o acontecimiento (v.gr. la finalización de la
construcción). ¿Cuál es el alcance de ese deber de conservación?
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en la de sus dependientes o en hechos de terceros o caso fortuito. Si al efectuar
4.1. Alcance de la obligación de conservación la reparación o innovación se interrumpe o turba el uso y goce convenido, el
locatario tiene derecho a que se reduzca el canon temporariamente en
El locador debe mantener la cosa en buen estado de conservación y efectuar proporción a la gravedad de la turbación o, según las circunstancias, a resolver
todas las reparaciones que fueren menester para permitir al locatario el uso y el contrato". Paralelamente, el art. 1206 establece que es obligación del
goce de la cosa de acuerdo a lo convenido y/o al destino de la cosa (art. 1201). locatario "...mantener la cosa y conservarla en el estado en que la recibió. No
En consecuencia, salvo pacto en contrario, el locador deberá reparar los cumple con esta obligación si la abandona sin dejar quien haga sus veces" y
deterioros derivados de: caso fortuito o fuerza mayor (v. gr. una inclemencia agrega también que el locatario "...responde por cualquier deterioro causado a
climática), de los vicios o defectos propios de la cosa (v. gr. la ruptura de una la cosa".
cañería de agua), del uso o goce acordado e incluso de la derivada de la culpa
del locador o de sus dependientes. Lo propio en caso de requerimientos ¿Cómo armonizan estas normas?
funcionales o habilitaciones. Son a cargo del locador todas las instalaciones
requeridas conforme el destino funcional de la cosa. Se ha resuelto, por Es relevante al respecto lo que dispone la norma siguiente. El art. 1207, al
ejemplo, que cuando tiene un destino precisamente determinado es deber del referirse al deber de mantener la cosa en buen estado, establece que, si la
locador entregar el local en las condiciones que la autoridad municipal impone cosa es mueble, el locatario tiene a su cargo el gasto de su conservación y las
para acordar su habilitación. mejoras de mero mantenimiento; y sólo éstas si es inmueble. En efecto, como
la obligación de mantener la cosa en buen estado pesa sobre el locador y
Por supuesto nada impide, como ya hemos dicho, que las partes acuerden locatario, esa aparente contradicción encuentra su solución distinguiendo las
redistribuir esos riesgos de modo tal que sea el locatario quien asuma tales reparaciones importantes y relevantes —a cargo del locador— de las
obligaciones, aunque deberán hacerlo de manera expresa, sobre todo si se ordinarias o de mantenimiento, que están a cargo del locatario, tratándose de
tiene en cuenta que, en estos casos, con el fin de mantener la razonabilidad locación de inmuebles que constituirá, sin dudas, el supuesto de mayor
de las prestaciones se suele pactar un alquiler inferior al de plaza. En tal litigiosidad.
sentido se ha juzgado que la cláusula del contrato de locación que dispensa al
locador de responsabilidad derivada de daños producidos, por pérdidas de gas, Esta interpretación se confirma a tenor de lo que dispone el art. 1210, al cual
agua, incendio, etc., es perfectamente válida por no afectar el orden público. luego nos referiremos, que establece que el locatario, al concluir el contrato,
debe restituir al locador la cosa en el estado en que la recibió, excepto los
4.2. El problema del deterioro causado por el uso normal deterioros provenientes del mero transcurso del tiempo y el uso regular. Para
poder restituir la cosa en el mismo estado en que fue recibida, el locatario debe
Esta es una de las cuestiones más controvertidas del régimen civil derogado y realizar los gastos de conservación y mantenimiento según el caso. Por
que se traslada al nuevo Código Civil y Comercial sobre todo porque, al igual supuesto, los deterioros resultantes del envejecimiento y desgaste propios del
que en el sistema anterior, se aprecia cierta contradicción, al menos a primera uso regular de la cosa resultan indefectibles y, obviamente, son inevitables aun
vista. En efecto, tanto el locador como el locatario están obligados a conservar luego de la conservación y/o mantenimiento (según se trate de muebles o
la cosa. Dice el art. 1201 que el "...el locador debe conservar la cosa locada en inmuebles) a cargo del locatario ya que ocurrirán también incluso si la cosa no
estado de servir al uso y goce convenido y efectuar a su cargo la reparación hubiera sido objeto del contrato y hubiere permanecido en poder del locador.
que exija el deterioro originado en su calidad o defecto, en su propia culpa, o
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Desde luego, el problema es determinar y precisar los gastos de conservación (arts. 1206 y 1210), respondiendo de ciertos daños o deterioros de la cosa. En
y mero mantenimiento de aquellos otros que exceden ese origen. En principio, relación con ello, cabe agregar que, a criterio de la jurisprudencia, se presume
consideramos que no habrá mayores dificultades interpretativas cuando los que los daños o deterioros que existan al tiempo de la restitución (y que
deterioros sean de una insignificancia incuestionable (v.gr. la ruptura de una excedan del mero transcurso del tiempo en condiciones regulares y normales
bombilla eléctrica o del vidrio de una abertura, etc.) o su gravedad resulte de uso) se originan en la culpa del locatario, siendo a su cargo la prueba de
relevante y evidente (v.gr. la rajadura de una pared del inmueble, la filtración que se deben al vicio o defecto de la cosa, al caso fortuito o fuerza mayor, o
de humedad por una grieta del techo). En los primeros casos, le corresponderá que no son de aquellos que se derivan del uso correcto de la cosa.
al locatario y al locador en los segundos, por regla, salvo culpa del inquilino.
Esa culpa del inquilino se podría configurar tanto en el caso de haber Tal como veremos más adelante, de acuerdo al art. 1206 CCyCN, el locatario
ocasionado el deterioro grave que excede del mero desgaste propio del uso responde por cualquier deterioro causado a la cosa. En tanto que la norma del
normal, ordinario y conforme al destino de la cosa; como en la hipótesis de art. 1210 CCyCN prevé que el locatario, al concluir el contrato, debe restituir al
que, aun tratándose de un deterioro pequeño o irrelevante, su omisión de locador la cosa en el estado en que la recibió, excepto los deterioros
reparar, o en su caso, de dar aviso oportuno al locador, lo tornase de mayor provenientes del mero transcurso del tiempo y el uso regular.
envergadura y más graves consecuencias.
Estas normas permiten efectuar dos conclusiones.
El problema se presentará, en cambio, con aquellas situaciones intermedias
que no resultan tan claras, sobre todo, obviamente, cuando ellas fuesen La primera tiene que ver con la posibilidad de mantener la vigencia de las
costosas (v.gr. la reparación de un portón levadizo eléctrico, la presunciones antes mencionadas, aunque, con la aclaración siguiente que
impermeabilización completa del techo del inmueble, la reparación de paredes emerge de la segunda conclusión. Precisamente, esta segunda conclusión
con manchas de humedad e incluso con caída de material, etc.). Será cuestión refiere a la amplitud y generalidad que muestra el art. 1206 (el locatario
de precisar, en lo posible, el origen del deterioro o desperfecto ya que si se responde por cualquier deterioro). Ese enunciado debe ser enmarcado ya que
debe a culpa del locatario será él quien deba cargar con el costo de la el locatario, en rigor, no responderá por cualquier deterioro. En todo caso,
reparación, en tanto que, si el daño proviene de un caso fortuito o fuerza mayor, responderá por cualquier deterioro siempre y cuando le sea imputable
del defecto o calidad de la cosa, de la culpa del locador o sus dependientes, la subjetivamente (por encontrar su origen en un obrar u omisión culposa de su
responsabilidad recaerá sobre el locador. Si dicha determinación no es factible, parte) u objetivamente (por ser de aquellos que el régimen presume a su cargo,
será tarea de la jurisprudencia, ante un conflicto concreto, definir quién tiene a v.gr. los gastos de conservación y/o de mero mantenimiento según el objeto
su cargo el costo de la reparación o la proporción que a cada uno le de la locación) ya que, no responderá por el vicio o defecto de la cosa, el caso
corresponde si se entendiera que la obligación le corresponde a ambos. A tal fortuito o fuerza mayor, culpa del locador o sus dependientes (art. 1201). Vale
efecto será fundamental lo que las partes hubieren acordado en el contrato y decir, la genérica afirmación de la parte final del art. 1206 no debe ser
en su defecto, las reglas legales que estamos analizando. descontextualizada del resto de las normas, en especial de los arts. 1207 y
1210 e incluso del art. 1201 y del agregado final del art. 1206 cuando establece
4.2.1. La presunción de la culpa del locatario que el locatario no responde por acción del locador o sus dependientes.

Una de las obligaciones básicas del locatario es la de conservar el bien objeto Por último, cabe tener en cuenta que igualmente relevante es clarificar la
del contrato de locación en buen estado a fin de restituirlo como lo ha recibido distinción entre aquellos deterioros que se vinculan al mero transcurso del
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tiempo y al uso regular (conf. art. 1210) y aquellos otros que exceden de esas 4.3. Hechos de terceros
circunstancias. Ello es una cuestión de hecho y si bien la experiencia puede
ubicar entre los mismos a algunos supuestos habituales y comunes (v.gr. los El locatario también podría resultar afectado por terceros, sea que pretendan
vinculados a pintura de paredes o revestimientos), también es cierto que ello algún derecho incompatible con el ejercicio del uso y goce o bien que resulten
puede variar en función de las particularidades del bien objeto de la locación, de la turbación de hecho. Había una norma en el Código Civil derogado cuyos
del uso o destino de la cosa, etc. Si las partes acuerdan por anticipado el principios pueden ser perfectamente aplicables. Se trata del art. 1528 que
régimen al respecto, sería lo ideal para evitar discusiones y malos entendidos establecía que "...el locador no está obligado a garantir al locatario de las vías
al momento de la conclusión del contrato. Si no lo hacen (o lo hicieren de modo de hecho de terceros, que no pretendan la propiedad, servidumbre, uso o goce
demasiado vago o ambiguo, con margen para lecturas disímiles), y tampoco de la cosa. El locatario no tiene acción sino contra los autores de los hechos,
logran acordar al respecto al momento de la restitución y el conflicto se y aunque estos fuesen insolventes, no tendrá acción contra el locador". Desde
judicializa, deberá el juez interviniente ponderar aquellas circunstancias luego, hay circunstancias en las cuales el locador responderá, por ejemplo, si
particulares, por cuanto, como hemos visto, si bien existen pautas generales, las vías de hecho se configurasen como supuestos de caso fortuito o fuerza
en modo alguno ellas pueden considerarse como rígidas y absolutas; por el mayor que resultan a cargo, en principio, del locador; aquí hay que tener en
contrario, dichas reglas presentan la suficiente flexibilidad como para atender cuenta la aclaración del art. 1203 del Código Civil y Comercial ya que, si el
a la justicia de cada caso concreto. caso fortuito no afecta a la cosa misma, las obligaciones de las partes
continúan como antes. Lo propio sucederá si el locador ha asumido
4.2.2. Efectos jurídicos contractualmente la garantía contra turbaciones de hecho o si el autor del
hecho no es estrictamente un tercero por revestir el carácter de dependiente
De acuerdo al art. 1201 del Código Civil y Comercial que establece que, si al del locador (v.gr. el encargado de un edificio).
efectuar la reparación o innovación se interrumpe o turba el uso y goce
convenido, el locatario tiene derecho a que se reduzca el canon 4.3.1. El caso de los vecinos
temporariamente en proporción a la gravedad de la turbación o, según las
circunstancias, a resolver el contrato. La primera parte deja en claro que el El locatario no podrá evitar los trabajos de los vecinos que le ocasionen
locador tiene el deber de abstenerse de todo acto que impida o estorbe el uso molestias o turbaciones razonables y propias de los trabajos en cuestión y
y goce de la cosa por parte del locatario, tal es así que ni siquiera se encuentra ciertamente que ese vecino tampoco tendría que indemnizar al inquilino, pero
autorizado a ingresar al inmueble, salvo acuerdo o previsiones efectuadas al obviamente, ello no impide reconocer al locatario el derecho a resolver el
respecto, para realizar verificaciones o controles. La norma utiliza una contrato o a la disminución del alquiler. Tal lo que establecía la norma del art.
expresión que parece sencilla, pero, en rigor, no lo es. Refiere a que la 1520 del derogado Código Civil. Esta norma no ha sido reproducida en el
reducción debe ser efectuada en proporción a la gravedad: ¿quién juzgará o nuevo Código Civil y Comercial y ello podría generar la necesidad de analizar
determinará esa gravedad? Necesariamente, a falta de acuerdo de las partes, la posibilidad de su aplicación en función de las disposiciones del nuevo
un juez. ordenamiento.

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4.4. El problema de la turbación de derecho tenga interés en ellas o que le generen molestias los trabajos necesarios para
concretarlas. No puede oponerse arbitrariamente a las mejoras necesarias,
Hasta aquí la norma del art. 1201 es clara. Refiere al deber del locador de pero sí podría hacerlo si el locador pretende realizar obras que no califican
mantener la cosa locada conforme a su destino. El problema se presenta con como reparaciones o mantenimiento sino que implican modificar la cosa, por
una situación que si bien contemplaba el Código Civil derogado no la reitera el ejemplo, ampliar un sector de la vivienda para incorporar una nueva habitación
nuevo ordenamiento. En efecto, el art. 1527 establecía que el "...locador está que pretende luego, a su vez, alquilar a un tercero. En consecuencia, así como
obligado a defender, y en su caso a indemnizar al locatario, cuando este sea el locador tiene la obligación de reparar la cosa, carece del derecho a ampliar
demandado por terceros que reclamen, sobre la cosa arrendada, derechos de o embellecer la cosa, salvo por supuesto, que cuente con el consentimiento
propiedad o de servidumbre o de uso o goce de la cosa". No hay ninguna del locatario.
norma similar en el nuevo Código Civil y Comercial. Circunstancia que podría
dar lugar a dos interpretaciones. Conforme la primera, ya no es obligación del 4.5.1. ¿Qué puede hacer el locatario en tal supuesto?
locador defender al locatario contra turbaciones de derecho que iniciaran
terceros. Otra posición podría considerar que, en rigor, ello se presupone ya A este problema se refería expresamente el art. 1524 del Código Civil derogado
que si el locador tiene el deber de efectuar las reparaciones materiales para cuando establecía que "si el locador quisiera hacer en la cosa arrendada,
que el locatario pueda usar y gozar de la cosa conforme a su destino, con más innovaciones u obras que no sean reparaciones, o si las hubiese hecho contra
razón en el caso de que se presente la acción de un tercero que pretenda un la voluntad del locatario, puede oponerse éste a que las haga, o demandar la
derecho sobre la cosa que resulte incompatible con el pleno uso y goce de la demolición de ellas, o restituir la cosa y pedir indemnización de pérdidas e
cosa. intereses". El art. 1524 del Código Civil derogado confería al locador la
posibilidad de la demolición de las obras que no sean reparaciones. Esta
Esta última solución, además, resulta la más atinada en el marco de la buena norma no ha sido reproducida en el nuevo Código Civil y Comercial y ello nos
fe que debe primar en la relación entre las partes. Tal es así, que se podría invita a analizar su pertinencia en función de las disposiciones del nuevo
considerar que el locatario se encuentra obligado (tal como antes lo disponía ordenamiento. Las soluciones referentes a la oposición y a la restitución de la
el art. 1530 del derogado Código Civil) a comunicar de inmediato al locador cosa con indemnización, son razonables. No se aprecia lo mismo de la solución
cualquier situación que se presente al respecto, bajo pena de responder por de demolición de ellas. La solución en cuestión estaba ubicada como una
daños e incluso de ser privado de la garantía en cuestión. La solución de la opción más, pero lo cierto es que sólo debería ser un último recurso y en caso
norma derogada es lógica y razonable en el marco de la buena fe que debe de extrema gravedad (por más que resulte inverosímil imaginemos el caso de
primar en la relación entre locador y locatario. Por otra parte, las hipótesis que que el locador hubiere construido una pared que impida que el locatario salga
contemplaba la norma del derogado art. 1527 del Código Civil pueden de su vivienda o retire su vehículo de la cochera). La posibilidad de la
considerarse cubiertas por la garantía de saneamiento, en particular por las demolición no se encuentra ahora reproducida en el nuevo ordenamiento.
reglas referidas a la evicción.
4.6. Situaciones y efectos en caso de incumplimiento
4.5. El problema de las mejoras que no son reparaciones
A fin de precisar los derechos y obligaciones de las partes en estos supuestos
Es razonable que el inquilino sea el principal interesado en mantener el bien es necesario distinguir entre reparaciones urgentes y no urgentes,
en buenas condiciones de conservación. Sin embargo, podría suceder que no circunstancia que determinará la aptitud (o no) de la cosa para cumplir con el
131
destino para el cual ha sido locada y con ello las obligaciones de las partes. En propio locador ya que evita mayores costos por el agravamiento de los
tal sentido, en el caso de reparaciones graves, el locatario podría "retener" el deterioros e incluso daños al propio inquilino y/o a terceros. Pero como vimos,
precio del alquiler hasta tanto el locador realice los trabajos. Si además de si esas reparaciones insumen la comodidad del locatario, éste tiene derecho a
graves son urgentes, que no admiten demora por poner en riesgo los bienes o solicitar una reducción de los alquileres y, si fuera el caso, una cesación del
la integridad física del locatario, podría hacer las reparaciones por su cuenta y pago a modo de compensación, durante todo el tiempo que duren las
luego exigir el pago al locador, es decir, los ejecutaría el propio locatario por reparaciones en cuestión.
cuenta del locador. Desde luego, se trata de situaciones de hecho en las que
deberá evaluarse en cada caso el margen de posibilidad de actuación directa 5. Mejoras
del locatario, esto es, sin intervención judicial y con previa comunicación
fehaciente al locador. Por otra parte, no puede dejar de mencionarse el reclamo El locador debe pagar las mejoras necesarias hechas por el locatario a la cosa
de los daños que hubiere sufrido el inquilino como consecuencia del locada, aunque no lo haya convenido, si el contrato se resuelve sin culpa del
incumplimiento del locador. locatario, excepto que sea por destrucción de la cosa (art. 1202). Las mejoras
necesarias son las modificaciones imprescindibles para la conservación de la
Es importante tener en cuenta que estos derechos del locatario (reducción del cosa (art. 1934, inc. d). Las mejoras útiles, si bien no resultan indispensables
alquiler y/o suspensión del pago) están sujetos a una verdadera y real para conservar la cosa, aprovechan a cualquier poseedor de la misma (art.
incomodidad y/o dificultad en el uso y goce de la cosa y que, por regla, el 1934, inc. e). Las mejoras suntuarias, de mero lujo o recreo, se orientan, de
locatario debe soportar las incomodidades menores que implican los arreglos manera exclusiva, a la utilidad de quien las realizó (art. 1934, inc. f).
y reparaciones a cargo del locador. Desde luego, será una cuestión de hecho
determinarlo y dependerá de la perspectiva de cada parte, ya que lo que podría La norma del art. 1202 establece que, por regla, son a cargo del locador las
resultar una mera molestia normal para el locador podría adquirir el carácter mejoras necesarias si el contrato se ha resuelto sin culpa del locatario. Ello
de turbación para el locatario. Existirán circunstancias personales y especiales condice con una interpretación, a contrario sensu, de lo dispuesto por el art.
que incidirán en el caso, dependiendo, por ejemplo, de las particularidades de 1207 que sólo carga las mejoras de mero mantenimiento al locatario. Cabe
ese locatario (v.gr. lo que para cualquier inquilino podría no resultar más que recordar al respecto lo ya analizado en el punto referido al problema del
una molestia, como lo es el arreglo de una pared, para un inquilino con deterioro causado por el uso normal.
problemas de salud o dificultades respiratorias un arreglo menor puede
significar la imposibilidad de continuar durante ese tiempo en la ocupación del 5.1. Mejoras consentidas por el locador
inmueble). Vale decir, determinar el alcance de la molestia, si bien presenta un
rasgo objetivo, cuenta con un componente subjetivo que no puede pasar Se ha resuelto que si el locador consintió que el locatario realice obras en el
inadvertido y que deberá ser adecuadamente valorado, si no lo es por el local alquilado a fin de adecuarlo al destino previsto, resulta improcedente su
locador, lo será en su caso, por el juez llamado a resolver el diferendo. pretensión de que se condene al inquilino a remover dichas obras por ser
ilegales, pues, si consideraba que las modificaciones introducidas eran tales,
El locador no sólo tiene la obligación sino también el derecho de realizar las no debió permitir su realización y menos aun, aguardar la ruptura del vínculo
reparaciones necesarias para mantener la cosa en el estado adecuado de contractual para exigir su destrucción a cargo del inquilino.
conservación que permita el uso acordado o el que sea conforme el destino de
la cosa (v.gr. vivienda, comercio). Ello favorece no sólo al locatario sino al
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suspensión del contrato. No se respondería, salvo acuerdo en contrario, por
daños y perjuicios, atento a que se trata de hipótesis de caso fortuito.
5.2. Mejoras no consentidas
6.1. Concreta dificultad o imposibilidad de usa o gozar de la cosa
La hipótesis del art. 1202 contiene una solución justa en cuanto a que si por
cualquier causa no imputable al locatario, se extingue el contrato de modo La conjunción disyuntiva que se utiliza entre los términos usar y gozar, a la cual
anticipado, el locador deberá afrontar dichas mejoras, aunque no lo haya nos hemos referido al analizar la definición del art. 1187, confiere la amplitud y
acordado con el locatario. Desde luego, nada impide que las partes pacten una las posibilidades que allí hemos mencionado (básicamente, locación de "uso
solución distinta. Sin perjuicio de ello, se presenta un problema interpretativo sin goce"). De modo tal que, si el locatario puede usar una cosa, pero sin
al analizar la norma del art. 1211 que establece el derecho del locatario de percibir los frutos que por causa del contrato de locación le hubieran
exigir al locador el pago de las mejoras necesarias, sin formular distinción correspondido, queda habilitado a pedir la suspensión del contrato si dicha
alguna por el modo de extinción contractual. circunstancia pudiera considerarse como frustratoria del fin contractual
previsto; salvo, desde luego, que tal como dispone la norma del art. 1192, las
6. Frustración del uso o goce de la cosa partes hubieren acordado que no se comprenden en el contrato los productos
y los frutos ordinarios.
Si por caso fortuito o fuerza mayor el locatario se ve impedido de usar o gozar
de la cosa, o ésta no puede servir para el objeto de la convención, puede pedir 6.2. Conexión causal con una circunstancia que revista las notas propias
la rescisión del contrato, o la cesación del pago del precio por el tiempo que no del caso fortuito o fuerza mayor
pueda usar o gozar de la cosa. Si el caso fortuito no afecta a la cosa misma,
sus obligaciones continúan como antes (art. 1203). Una norma prácticamente La circunstancia que impide usar o gozar de la cosa, debe revestir las notas
idéntica contenía el art. 1522 del derogado Código Civil. Es una disposición propias de caso fortuito. Se debe interpretar considerando lo normado por los
que podría haberse omitido perfectamente a tenor de lo regulado en la parte arts. 955 y 956. La imposibilidad de cumplimiento debe ser objetiva y no
general. En efecto, el art. 1031 regula la suspensión del cumplimiento del meramente referida a circunstancias personales de los contratantes, ya que el
contrato. Sin embargo, la norma introduce un concepto que puede resultar caso fortuito debe afectar a la cosa locada en sí misma. Ahora bien, la norma
confuso ya que comienza con la expresión frustración del uso o goce de la del art. 955 exige que la imposibilidad de cumplimiento sea absoluta; cualidad
cosa sobre todo teniendo en cuenta que la frustración de la finalidad ha sido que no se verifica en la norma del art. 1203 y por ende, constituye una suerte
introducida como causal resolutoria en la parte general (art. 1090). de excepción a las reglas generales, desde que la imposibilidad de
cumplimiento podría ser parcial (v.gr. que el locatario pueda usar de la cosa,
A modo de síntesis, consideramos que la norma analizada exige la pero no percibir los frutos, sin acuerdo al respecto, o que se pueda usar y gozar
concurrencia de tres circunstancias como presupuesto de su aplicación, a de la cosa pero sólo de manera parcial). Cabe recordar que el locatario debe
saber: (i) que exista una concreta dificultad o imposibilidad de usar o gozar de acreditar esta conexión causal (conf. art. 1736). Por otra parte, la norma del
la cosa; (ii) que esa dificultad o imposibilidad se conecte causalmente con una art. 1203 prevé la posibilidad de la cesación del pago del precio por el tiempo
circunstancia que revista las notas propias del caso fortuito o fuerza mayor y que no se pueda usar o gozar de la cosa; no obstante, teniendo en cuenta lo
(iii) que el caso fortuito afecte a la cosa locada. Verificadas todas esas previsto por el art. 956 el locatario podrá requerir no sólo la cesación del pago
condiciones, podrían generarse dos consecuencias: (a) la extinción, o (b) la del precio por el tiempo que no pueda usar o gozar de la cosa de acuerdo al
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art. 1203 sino también la extinción cuando la imposibilidad temporaria se cuestión a determinar, a continuación, es si, a tenor de las normas del nuevo
vincule a un plazo esencial o cuando su duración frustre el interés del acreedor Código Civil y Comercial, sus soluciones se pueden aplicar igualmente.
(locatario) de modo irreversible (art. 956).
El art. 1521 derogado preveía que en caso de destrucción total el contrato
6.3. El caso fortuito debe afectar a la cosa locada resultaba rescindido sin que las partes pudieran efectuarse reclamación
alguna. Desde luego, se trata de un supuesto que no es otro que el caso fortuito
En la primera parte la norma alude al caso fortuito o fuerza mayor que afecta o fuerza mayor como hipótesis extintiva y eximente de responsabilidad (art.
al locatario o a la cosa alquilada a tal punto que establece que tales 955). Se considera caso fortuito o fuerza mayor al hecho que no ha podido ser
circunstancias pueden tener efecto de rescisión si la cosa no puede servir para previsto o que, habiendo sido previsto, no ha podido ser evitado. El caso
el objeto de la convención, vale decir, resulta frustrada su finalidad. El tema es, fortuito o fuerza mayor exime de responsabilidad, excepto disposición en
como ya hemos visto, que el concepto de frustración y sus efectos fueron contrario. El art. 1733 alude a la responsabilidad por caso fortuito o por
incorporados a la parte general con lo cual resulta innecesaria y confusa su imposibilidad de cumplimiento y establece que aunque ocurra el caso fortuito
mención en el art. 1203. En segundo lugar, la norma introduce una expresión o la imposibilidad de cumplimiento, el deudor es responsable: a) si ha asumido
que desorienta ya que en su parte final dice que si el caso fortuito no afecta a el cumplimiento aunque ocurra un caso fortuito o una imposibilidad; b) si de
la cosa misma, sus obligaciones continúan como antes pero en la primera parte una disposición legal resulta que no se libera por caso fortuito o por
de la norma se establece la hipótesis en la que el locatario se encuentra imposibilidad de cumplimiento; c) si está en mora, a no ser que ésta sea
impedido de usar o gozar de la cosa por efecto del caso fortuito o fuerza mayor; indiferente para la producción del caso fortuito o de la imposibilidad de
vale decir, parecería disponer que el afectado sea el sujeto y no cumplimiento; d) si el caso fortuito o la imposibilidad de cumplimiento
necesariamente la cosa objeto de la locación. En una lectura integral de la sobrevienen por su culpa; e) si el caso fortuito y, en su caso, la imposibilidad
norma y a tenor de lo expuesto en su parte final, consideramos que para de cumplimiento que de él resulta, constituyen una contingencia propia del
aplicarla debe verse afectado el objeto, es decir, el bien locado. El caso fortuito riesgo de la cosa o la actividad; f) si está obligado a restituir como consecuencia
debe afectar a la cosa y no a las personas (arts. 955 y 956). Esa afectación, de un hecho ilícito.
podría deberse a una destrucción total o parcial (material o funcional). Veamos
algunas aclaraciones al respecto. De modo tal que la imposibilidad sobrevenida, objetiva, absoluta y definitiva de
la prestación, producida por caso fortuito o fuerza mayor, extingue la
6.4. Destrucción total obligación, sin responsabilidad. Si la imposibilidad sobreviene debido a causas
imputables al deudor, la obligación modifica su objeto y se convierte en la de
Una norma del derogado Código Civil disponía que "...si durante el contrato la pagar una indemnización de los daños causados (art. 955). El supuesto al que
cosa arrendada fuere destruida en su totalidad por caso fortuito, el contrato aludía el art. 1521 del derogado Código Civil, referente a la destrucción total,
queda rescindido. Si lo fuere sólo en parte, puede el locatario pedir la queda comprendido tanto en el enunciado del art. 955 como en la norma
disminución del precio, o la rescisión del contrato, según fuese la importancia específica del art. 1203 ya que la destrucción total de la cosa, por caso fortuito
de la parte destruida. Si la cosa estuviere solamente deteriorada, el contrato o fuerza mayor, implicará que el locatario se vea impedido de usar o gozar de
subsistirá, pero el locador está obligado a reparar el deterioro, hasta poner la la cosa.
cosa en buen estado" (art. 1521). Esta norma no ha sido reproducida, como
tal, y plantea situaciones que son muy relevantes y de interés analizar. La
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6.5. Destrucción parcial que pueda también solicitar la reducción del precio si la cosa no sirve para su
finalidad por haber sido destruida parcialmente. Desde luego si se trata de
¿Qué sucede en el caso de que la destrucción sea parcial y no total? simples deterioros, el locatario sólo tendrá derecho a solicitar la reparación de
la cosa (art. 1201).
La destrucción puede no ser total. A tenor de lo que preveía el art. 1521 del
derogado Código Civil, si la cosa arrendada fuese destruida sólo en parte, 7. Pérdida de luminosidad del inmueble
podía el locatario pedir la disminución del precio, o la rescisión del contrato,
según la importancia de la parte destruida. Hay que tener en cuenta la solución Establece el art. 1204 que la pérdida de luminosidad del inmueble urbano por
que brinda el art. 1203 al cual ya nos hemos referido. De modo tal que de su construcciones en las fincas vecinas, no autoriza al locatario a solicitar la
enunciado surge claramente que sea cual sea el alcance de su destrucción reducción del precio ni a resolver el contrato, excepto que medie dolo del
(material o funcional, con o sin relevancia económica, total o parcial) lo locador. Esta norma es una versión mejorada del art. 1605 del Código Civil
importante es si la cosa sirve o no para el destino propio del locatario. La norma derogado, la cual establecía que "...son vicios redhibitorios en las fincas
del 1203 alude a la cesación del pago del precio por el tiempo que no pueda urbanas, volverse oscura la casa por motivo de construcciones en las fincas
usar o gozar de la cosa. El art. 1522 del derogado Código Civil es el vecinas...". Una norma semejante podía entenderse en el siglo XIX, pero no
antecedente de la norma del art. 1203 del Código Civil y Comercial y establece hoy en día, atento al grado de desarrollo de los grandes centros urbanos. Es
una regulación similar, la diferencia es que antes estaba claro que si la claro que el Código Civil y Comercial ha invertido el sentido. Antes, la pérdida
destrucción era parcial, el locatario podía solicitar la disminución del precio o de luminosidad equivalía a una hipótesis de vicio redhibitorio y por ende, era
rescindir el contrato (art. 1521) en tanto que si, como consecuencia del caso causal de conclusión de la locación (art. 1604, inc. 5 del Código Civil
fortuito el locatario no podía usar y gozar de la cosa o ésta no servía para su derogado).
objeto podía rescindir o cesar el pago temporalmente (art. 1522).
Ahora bien, la norma del art. 1204 es poco práctica, ya que si bien sienta la
Vemos que es la misma solución del art. 1203, es decir, la norma analizada regla de que la pérdida de luminosidad por construcciones vecinas no genera
tomó casi literalmente el derogado art. 1522 pero no hizo lo propio con un tema consecuencias (no autoriza al locatario a solicitar reducción ni a resolver), sí
fundamental previsto en el art. 1521 y ahora no incluido, al menos tiene esas consecuencias cuando el locador, de mala fe, a sabiendas le
expresamente, en el nuevo Código Civil y Comercial: el supuesto de la ocultare la situación al locatario. Decimos que es poco práctica ya que el
destrucción parcial. A nuestro criterio, el supuesto al que aludía el art. 1521 del margen para su aplicación es casi inexistente. Primero, el locatario debería
derogado Código Civil, referente a la destrucción parcial, queda comprendido probar el dolo del locador: ¿cómo se configuraría ese dolo en el caso?
en la norma específica del art. 1203 ya que la destrucción parcial de la cosa, Imaginamos que sabiendo o reconociendo el locador que el inmueble que
por caso fortuito o fuerza mayor, implicará que el locatario se vea impedido de antes de la celebración del contrato era "luminoso" dejará de serlo en el
usar o gozar de la cosa. Ahora bien, la norma del derogado art. 1521 preveía transcurso del contrato de locación. Pero cabe preguntarse: ¿qué sucede si el
la posibilidad de que el locatario solicitara la reducción del precio o la rescisión locatario también conocía o no podía ignorar tal circunstancia? Pensemos, por
del contrato según fuese la importancia de la parte destruida. La posibilidad de ejemplo, en el caso en el que el objeto del contrato de locación sea un inmueble
la reducción se encuentra implícita, ahora, en el enunciado del art. 1203 ya que (v.gr. departamento) lindante a un terreno en el cual, al momento de celebrarse
si el locatario puede pedir la rescisión del contrato o la cesación del pago del el contrato de locación, se encuentra en construcción (y cualquiera sea su
precio si la cosa no puede servir para el objeto de la convención, es razonable grado de avance) un edificio que afectará la luminosidad del bien locado. En
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ese escenario es claro que el locador conocía el riesgo en cuestión, pero 8.1. Obligación de saneamiento
también el locatario quien no podría desconocer la situación si la misma era
evidente por encontrarse los trabajos en marcha. Si nada se plantea en el El art. 1033 del Código Civil y Comercial establece que están obligados al
contrato, a nuestro criterio, el locatario ha consentido la situación y no podría saneamiento, entre otros, quienes transmiten bienes a título oneroso. El
luego ampararse en el conocimiento que también tenía el locador para obligado al saneamiento garantiza por evicción y por vicios ocultos, sin
pretender demostrar el dolo y con ello plantear la reducción del precio o del perjuicio de las normas especiales (art. 1034). Esta obligación existe, aunque
contrato. no haya sido estipulada por las partes. Estas pueden aumentarla, disminuirla
o suprimirla (art. 1036), aunque, las cláusulas de supresión y disminución de
8. Garantía de evicción y vicios redhibitorios la responsabilidad por saneamiento son de interpretación restrictiva (art. 1037).
Ahora bien, la supresión y la disminución de la responsabilidad por
La garantía por evicción y vicios redhibitorios es una obligación del locador. saneamiento se tienen por no convenidas si el enajenante conoció, o debió
Ello surge del art. 1220, por ejemplo, que refiere a la resolución imputable al conocer el peligro de evicción, o la existencia de vicios, vale decir actuó de
locador. El locatario puede resolver el contrato si el locador incumple: a) la mala fe (art. 1038).
obligación de conservar la cosa con aptitud para el uso y goce convenido
(conforme lo hemos analizado anteriormente), pero también si el locador Remitimos al lector al análisis efectuado en Contratos. Parte general de esta
incumple la garantía de evicción o la de vicios redhibitorios. Asimismo es una misma Obra referido a la obligación de saneamiento de los arts. 1033 y ss.
obligación implícita en el enunciado del art. 1200 que establece que el locador
debe entregar la cosa conforme a lo acordado. A falta de previsión contractual
debe entregarla en estado apropiado para su destino, excepto los defectos que § V. OBLIGACIONES DEL LOCATARIO
el locatario conoció o pudo haber conocido. Esta última parte es reveladora ya
que alude al caso de los defectos y que no serán por cuenta del locador si el I. DESTINO DE LA COSA
locatario los conoció o pudo conocerlos, de modo tal que, al margen de tales
hipótesis, el locador deberá reparar esos defectos. 1. El locatario no puede modificar el destino

También podría ocurrir que el locatario haya renunciado expresa o tácitamente De acuerdo a lo que establece el art. 1205 el locatario puede usar y gozar de
(de acuerdo a las circunstancias del caso o enunciaciones del contrato) a la la cosa conforme a derecho y exclusivamente para el destino correspondiente.
garantía en cuestión. Pudo hacerlo, por ejemplo, a fin de obtener una reducción No puede variarlo aunque ello no cause perjuicio al locador (art. 1205). El
del precio de la locación. Lo propio ocurriría si no ha dado aviso oportuno al locatario usará y/o gozará de la cosa. Recordemos al respecto lo analizado en
locador. Está claro que a diferencia de la compraventa, en la cual el vendedor punto a la diferencia entre uso y goce. Ahora bien, debe hacerlo conforme al
se encuentra obligado al momento de celebrarse la venta, en el caso de la destino correspondiente (según la expresión utilizada por la norma). Ese
locación esa garantía se extiende en el tiempo mientras perdura el contrato. destino pudo haber sido pactado o no, en este último caso tendrá que ver,
como ya se ha señalado, con la naturaleza o particularidades de la cosa como
asimismo con las circunstancias que rodean al contrato de locación.

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2. Conservar la cosa en buen estado 2.2. Alcance del deber de conservación

El locatario debe mantener la cosa y conservarla en el estado en que la recibió. Es una de las obligaciones básicas del locatario la conservación de la cosa y
No cumple con esta obligación si la abandona sin dejar quien haga sus veces su restitución en el mismo estado que ha sido recibida (arts. 1206 y 1210) y
(art. 1206). Tal como ha resuelto la jurisprudencia, cualquiera fuese la causa deberá responder por ciertos daños o deterioros. Se ha juzgado que se
de la conclusión del contrato de locación, es obligación del locatario devolver presume que los daños o deterioros que existan al tiempo de la restitución (y
el inmueble y los muebles existentes en él, en las mismas condiciones en que que excedan del mero transcurso del tiempo en condiciones regulares y
fueron entregados, salvo los deterioros propios del uso y desgaste normal. El normales de uso) se originan en la culpa del locatario, siendo a su cargo la
locatario responde por cualquier deterioro causado a la cosa, incluso por prueba de que se deben al vicio o defecto de la cosa, al caso fortuito o fuerza
visitantes ocasionales, pero no por acción del locador o sus dependientes; mayor, o que no son de aquellos que se derivan del uso correcto de la cosa.
asimismo responde por la destrucción de la cosa por incendio no originado en De acuerdo al art. 1206 CCyCN, el locatario responde por cualquier deterioro
caso fortuito (art. 1206), toda vez que éste tiene la obligación de conservar la causado a la cosa. En tanto que la norma del art. 1210 CCyCN prevé que el
cosa y restituirla en el mismo estado en que la recibió, excepto que pruebe que locatario, al concluir el contrato, debe restituir al locador la cosa en el estado
aquéllos se deben al vicio o defecto de la cosa, al caso fortuito o fuerza mayor, en que la recibió, excepto los deterioros provenientes del mero transcurso del
o que no son de los que se derivan del uso correcto. tiempo y el uso regular. Estas normas permiten efectuar algunas conclusiones,
tal como ya hemos mencionado al analizar en el Capítulo anterior la obligación
En razón de lo anterior es que se ha juzgado que corresponde rechazar la de conservación a cargo del locador.
demanda por resolución de contrato incoada por el locatario de un inmueble
con fundamento en las condiciones de deterioro en que se encuentra el bien, La primera refiere a la posibilidad de mantener la vigencia de la presunción
pues si el actor hubiese cumplido con la obligación de cargar con los gastos de mencionada, aunque, con la aclaración siguiente que emerge de la segunda
mantenimiento y realización de refacciones que asumió al momento de conclusión. Precisamente, esta segunda conclusión alude a la amplitud y
celebrar el contrato, el progresivo detrimento de la propiedad no se hubiera generalidad que muestra el art. 1206 (el locatario responde por cualquier
producido. deterioro). Ese enunciado debe ser debidamente delimitado ya que el locatario,
en rigor de verdad, no responderá por cualquier deterioro. En todo caso, será
2.1. Reparaciones responsable por el deterioro siempre y cuando le sea imputable subjetivamente
(por encontrar su origen en un obrar u omisión culposa de su parte) u
Si la cosa es mueble, el locatario tiene a su cargo el gasto de su conservación objetivamente (por ser de aquellos que el régimen presume a su cargo, v.gr.
y las mejoras de mero mantenimiento; y sólo éstas si es inmueble. Si es los gastos de conservación y/o de mero mantenimiento según el objeto de la
urgente realizar reparaciones necesarias puede efectuarlas a costa del locador locación) ya que, no responderá por el vicio o defecto de la cosa, el caso fortuito
dándole aviso previo (art. 1207). Lo propio corresponderá para cualquier otro o fuerza mayor, culpa del locador o sus dependientes (arts. 1201 y 1206). Vale
supuesto en el que se hubiera acordado que el pago estará a cargo del decir, la genérica afirmación del art. 1206 no debe ser descontextualizada del
locatario. resto de las normas, en especial de los arts. 1207 y 1210 e incluso del art. 1201
y del agregado final del art. 1206 cuando establece que el locatario no
responde por acción del locador o sus dependientes.

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Por último, cabe tener en cuenta que igualmente relevante es clarificar la dineraria a cargo del locatario se integra con el precio de la locación y toda otra
distinción entre aquellos deterioros que se vincula al mero transcurso del prestación de pago periódico asumida convencionalmente por el locatario.
tiempo y al uso regular (conf. art. 1210) y aquellos otros que exceden de esas Para su cobro se concede vía ejecutiva. A falta de convención, el pago debe
circunstancias. Ello es una cuestión de hecho y si bien, la experiencia puede ser hecho por anticipado: si la cosa es mueble, de contado; y si es inmueble,
ubicar entre los mismos a algunos supuestos habituales y comunes (v.gr. los por período mensual.
vinculados a pintura de paredes o revestimientos), también es cierto que ello
puede variar en función de las particularidades del bien objeto de la locación, Esta norma introduce varios conceptos importantes. En primer lugar, se
del uso o destino de la cosa, etc. Si las partes acuerdan por anticipado el distingue entre prestación dineraria y precio. El segundo integra el primero al
régimen al respecto sería lo ideal para evitar discusiones y malos entendidos igual que cualquier otro rubro o pago que las partes hubieren acordado a cargo
al momento de la conclusión del contrato. Si no lo hacen (o lo hicieren de modo del locatario (v.gr. expensas, impuestos o servicios). En segundo lugar, se
demasiado vago o ambiguo, con margen para lecturas disímiles), y tampoco dispone la habilidad ejecutiva respecto de la prestación dineraria, zanjando con
logran acordar al respecto al momento de la restitución y el conflicto se ello una vieja controversia que se planteaba respecto a si correspondía o no
judicializada, deberá el juez interviniente ponderar aquellas circunstancias reconocer habilidad ejecutiva a aquellos rubros o conceptos accesorios
particulares, por cuanto, como hemos visto, si bien existen pautas generales, distintos al precio, de modo tal que cabe considerar como parte del precio de
en modo alguno ellas pueden considerarse como rígidas y absolutas; por el la locación a los importes de los impuestos, servicios, expensas, etc. cuando
contrario, dichas reglas presentan la suficiente flexibilidad como para atender se ha convenido en el contrato que deben ser pagados por el locatario. Al
a la justicia de cada caso concreto. respecto se ha juzgado que es procedente el reclamo efectuado por el locador
por la vía ejecutiva, no sólo respecto de los alquileres o rentas, sino también
2.3. Supuesto del incendio de toda otra deuda derivada de la locación, además, cuando se ha establecido
un precio de la locación compuesto por una suma de pago mensual y la
De acuerdo a la última parte del art. 1206, el locatario responde por la asunción por parte del locatario de las deudas generadas en concepto de
destrucción de la cosa por incendio no originado en caso fortuito. Vale decir, si servicios, impuestos y tasas; el incumplimiento en el pago de éstos habilita al
el siniestro tiene su origen en un desperfecto de la instalación eléctrica ajeno locador a resolver el contrato, dado que dichos rubros integran el precio de la
al locatario, él no será responsable, sí lo será en cambio, cuando su locación.
intervención (por acción u omisión) haya sido causa adecuada del incendio.
Teniendo en cuenta lo previsto en las normas generales en materia de 3.1. El precio en dinero
responsabilidad, por regla, tanto la carga de la prueba de los factores de
atribución como de las circunstancias eximentes (como es el supuesto del caso Largamente discutido es el tema de si podría (sin alterar la naturaleza del
fortuito o la fuerza mayor) corresponde a quien los alega (art. 1734). acuerdo) reemplazarse la entrega de dinero por otros bienes. Hay opiniones
encontradas. Se ha aceptado la posibilidad de que el precio que paga el
3. Pago del canon convenido locatario sea determinable en dinero; caso contrario, faltaría uno de los
elementos esenciales del contrato de locación de cosas. Falta el precio si no
Conforme a la norma del art. 1187 hay contrato de locación si una parte se está establecido en el contrato, en tal caso, éste podría ser considerado como
obliga a otorgar a otra el uso y goce temporario de una cosa, a cambio del pago nulo por carecer de un elemento esencial. Sin embargo, ya el Código Civil
de un precio en dinero. Por su parte, el art. 1208, establece que la prestación derogado en aplicación de las normas sobre compraventa, estableció que si la
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cosa se hubiera entregado sin determinación de precio, se presumía iuris curso legal. En este caso el precio quedará sujeto a determinación judicial". El
tantum que las partes se sujetaron al precio corriente del día, en el lugar de dinero que menciona la definición no es otro que la moneda nacional, de curso
entrega de la cosa. forzoso y eficacia liberatoria. En el régimen del nuevo Código Civil y Comercial
aquel recaudo legal se mantiene si tenemos en cuenta que a tenor del 765:
3.2. Precio determinado o determinable "...si por el acto por el que se ha constituido la obligación, se estipuló dar
moneda que no sea de curso legal en la República, la obligación debe
Siendo uno de los elementos esenciales del contrato se acepta, como regla, considerarse como de dar cantidades de cosas y el deudor puede liberarse
que el precio debe estar determinado o ser determinable de acuerdo a lo dando el equivalente en moneda de curso legal". Cierta contradicción se
previsto en el contrato. Aunque cabe distinguir dos situaciones puntuales, presenta al analizar la norma del artículo siguiente que prevé que el deudor
según que se haya entregado o no la cosa objeto del contrato de locación. debe entregar la cantidad correspondiente de la especie designada (art. 766).

El precio será cierto cuando: a) las partes lo determinasen en una suma que el Es interesante cuestionarse, ante las contradicciones normativas referidas, si
locatario debe pagar; b) cuando se deje su determinación al arbitrio de una las partes cuentan con la posibilidad de acordar normas contractuales distintas,
tercera persona y c) cuando lo sea con referencia a alguna cosa cierta (v.gr. que prevean, por ejemplo, la obligatoriedad del pago en moneda extranjera.
locación de un departamento en un inmueble sometido al régimen de ¿Son los enunciados del art. 765 disponibles por las partes? Se trata de una
propiedad horizontal por el mismo precio, por el que ya se alquiló otro de controversia que ya se ha instalado y que los tribunales no tardarán en tener
similares características en el mismo edificio). En cuanto a la segunda que dilucidar, de hecho ya se conocen fallos al respecto. A nuestro criterio, no
hipótesis, cuando la persona o personas designadas para señalar el precio, no vemos obstáculos para que así sea pactado dado que se encuentran
quisieren o no llegaren a determinarlo, la locación no quedará sin efecto, sino comprometidos intereses privados, patrimoniales y renunciables. Remitimos al
que quedará sujeto a la decisión judicial al respecto. lector a lo ya analizado, en punto a la libertad de contratación, en ocasión de
desarrollar la posibilidad de las partes de acordar plazos distintos de duración
Si la cosa aún no ha sido entregada y no existe precio, el contrato es nulo en en el contrato de locación.
tanto y en cuanto, desde luego, el precio no resulte determinable (v.gr. en el
caso de que las partes hubieren acordado que lo fijará un tercero). En el caso 3.4. Modalidad de pago
de que la cosa haya sido entregada por el locador sin haberse determinado el
precio, si las partes no establecieron procedimiento alguno a efectos de su El pago del alquiler se asocia a la periodicidad de su pago, pero nada impide
determinación, será el juez quien deberá hacerlo a pedido de las partes; a tal que se pacte de otro modo, sea el pago de una sola vez al inicio o a la
efecto se deberá ponderar la tasación correspondiente efectuada. finalización del contrato, por ejemplo.

3.3. Problemática en torno a la moneda extranjera 3.5. La problemática en torno a la variación del precio locativo

La derogada ley 23.091 de locaciones urbanas establecía, en su art. 1º, que En contextos inflacionarios la variación del precio locativo es uno de los
"...en todos los supuestos, los alquileres se establecerán en moneda de curso clásicos problemas que enfrenta en la práctica la locación, sobre todo, si se
legal al momento de concertarse. Será nula, sin perjuicio de la validez del tiene en cuenta la ley 23.928 de desindexación y convertibilidad que, por
contrato, la cláusula por la cual se convenga el pago en moneda que no tenga
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aplicación de sus arts. 7 y 10 (modificados por el art. 4, ley 25.561), prohíbe la aquellos casos de locaciones con un destino especial (v.gr. en el caso de ser
posibilidad de reajustar los alquileres. emplazamiento de un comercio o industria y que deba abonar alguna tasa
específica), si la cosa locada recibe ese destino especial, con el consentimiento
Se han desarrollado diferentes mecanismos a fin de minimizar los riesgos del locador, el locatario deberá cubrir las cargas y contribuciones que dicha
inherentes a la incertidumbre propia que genera la pérdida de valor de la actividad o destino genera. Ello, claro, sin perjuicio de que las partes acuerden
moneda de curso legal. El más utilizado es el de los alquileres escalonados, lo contrario.
ascendentes o descendentes. Se resolvió al respecto que los alquileres
escalonados no constituyen cláusulas de ajuste, sino precios diferentes y, por 5. Restitución de la cosa
lo tanto, no se encuentran comprendidos en la prohibición indexatoria de la ley
de convertibilidad; aunque, también, y cabe destacarlo, se ha resuelto lo De acuerdo al art. 1210, el locatario, al concluir el contrato, debe restituir al
contrario. locador la cosa en el estado en que la recibió, excepto los deterioros
provenientes del mero transcurso del tiempo y el uso regular. También debe
Por otro lado, se ha aceptado la fijación del precio en base al importe necesario entregarle las constancias de los pagos que efectuó en razón de la relación
para determinadas mercaderías. En tal sentido, se hizo lugar a la ejecución de locativa y que resulten atinentes a la cosa o a los servicios que tenga. El
alquileres de un contrato de locación, en el que se estipuló como pago mensual locatario debe devolver la cosa recibida, en el mismo estado, salvo los
el importe necesario para adquirir los productos comercializados por el deterioros normales propios del uso regular de la cosa o generados por el
locatario. transcurso del tiempo, excepto que exista un acuerdo en contrario. Al efecto es
fundamental el detalle contractual que efectúen las partes respecto al estado
Compartimos la opinión que considera que el precio escalonado o progresivo de la cosa. Al extinguirse el contrato nace esa obligación restitutoria y su
es perfectamente lícito, salvo que el escalonamiento fuera abusivo. Las incumplimiento permite iniciar la acción de desalojo. En dicha ocasión,
cláusulas de escalonamiento de precios en la locación de inmuebles no son, además, el locador deberá efectuar las inspecciones y controles de rigor, bajo
en principio, ilícitas, en tanto ellas no permitan vislumbrar que se trata de un apercibimiento, de no poder luego efectuar los reclamos de daños que estime
subterfugio para lograr la desocupación anticipada del locatario, creando una corresponder.
imposibilidad de pago.
5.1. El problema de la determinación del origen de los deterioros o
Una mención especial merece el recurso a la renegociación en la medida, tal desperfectos
como ha resuelto la jurisprudencia, que no resulte un pacto abusivo que
redunde en la facultad rescisoria del locador si no se arriba a un acuerdo. Al analizar el deber de conservación de la cosa a cargo del locador, en el marco
de las obligaciones que le caben a este último, hemos referido a cierta
4. Cargas y contribuciones por la actividad contradicción que es necesario interpretar cuidadosamente. En efecto, tanto el
locador como el locatario están obligados a conservar la cosa. De acuerdo al
El locatario tiene a su cargo el pago de las cargas y contribuciones que se art. 1201 el "...el locador debe conservar la cosa locada en estado de servir al
originen en el destino que dé a la cosa locada. No tiene a su cargo el pago de uso y goce convenido y efectuar a su cargo la reparación que exija el deterioro
las que graven la cosa, excepto pacto en contrario (art. 1209). Las cargas y originado en su calidad o defecto...". A la par, el art. 1206 establece que es
contribuciones son gastos de conservación de la cosa que se exteriorizan en obligación del locatario "...mantener la cosa y conservarla en el estado en que
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la recibió. No cumple con esta obligación si la abandona sin dejar quien haga al locatario y al locador en los segundos, por regla, salvo culpa del inquilino.
sus veces" y agrega también que el locatario "...responde por cualquier Esa culpa del inquilino se podría configurar tanto en el caso de haber
deterioro causado a la cosa". Sin perjuicio de remitir al lector a lo ya expuesto ocasionado el deterioro grave que excede del mero desgaste propio del uso
en ocasión de tratar, en el Capítulo anterior, la obligación del locador de normal, ordinario y conforme al destino de la cosa; como en la hipótesis, de
conservar la cosa, cabe afirmar que es relevante al respecto lo que dispone la que, aun tratándose de un deterioro pequeño o irrelevante, su omisión de
norma del art. 1207 que, al referirse al deber de mantener la cosa en buen reparar, o en su caso, de dar aviso oportuno al locador, lo tornase de mayor
estado, establece que, si ésta es mueble, el locatario tiene a su cargo el gasto envergadura y más graves consecuencias.
de su conservación y las mejoras de mero mantenimiento; y sólo las últimas si
es inmueble. El problema se presentará, en cambio, con aquellas situaciones intermedias
que no resultan tan claras, sobre todo, obviamente, cuando ellas fuesen
En efecto, como la obligación de mantener la cosa en buen estado pesa sobre costosas (v.gr. la reparación de un portón levadizo eléctrico, la
el locador y locatario, esa aparente contradicción encuentra su solución impermeabilización completa del techo del inmueble, la reparación de paredes
distinguiendo las reparaciones importantes y relevantes —a cargo del con manchas de humedad e incluso con caída de material, etc.). Será cuestión
locador— de las ordinarias o de mantenimiento, que están a cargo del de precisar, en lo posible, el origen del deterioro o desperfecto ya que si se
locatario, tratándose de locación de inmuebles que constituirá, sin dudas, el debe a culpa del locatario será él quien deba cargar con el costo de la
supuesto de mayor conflictividad. Esta interpretación se confirma a tenor de lo reparación, en tanto que si el daño proviene de un caso fortuito o fuerza mayor,
que dispone el art. 1210 que establece que el locatario, al concluir el contrato, del defecto o calidad de la cosa, de la culpa del locador o sus dependientes, la
debe restituir al locador la cosa en el estado en que la recibió, excepto los responsabilidad recaerá sobre el locador. Si dicha determinación no es factible,
deterioros provenientes del mero transcurso del tiempo y el uso regular. Para será tarea de la jurisprudencia, ante un conflicto concreto, definir quién tiene a
poder restituir la cosa en el mismo estado en que fue recibida, el locatario debe su cargo el costo de la reparación o la proporción que a cada uno le
realizar los gastos de conservación y mantenimiento según el caso. Por corresponde si se entendiera que la obligación les corresponde a ambos. A tal
supuesto, los deterioros resultantes del envejecimiento y desgaste propios del efecto será fundamental lo que las partes hubieren acordado en el contrato y
uso regular de la cosa resultan indefectibles y, obviamente, son inevitables aun en su defecto, las reglas legales que estamos analizando.
luego de la conservación y/o mantenimiento (según se trate de muebles o
inmuebles) a cargo del locatario ya que ocurrirán también incluso cuando la 5.2. Entrega de las constancias de pago
cosa no hubiera sido objeto del contrato y hubiere permanecido en poder del
locador. Además de la restitución de la cosa locada, se dispone la entrega de aquellas
constancias o recibos que tengan relación con el contrato. Resulta coherente
Desde luego, el problema es determinar y precisar los gastos de conservación que el locatario deba entregar los recibos de pagos de los servicios públicos
y mero mantenimiento de aquellos otros que exceden ese origen. En principio, domiciliarios. Esta es una novedad importante, aunque se trata de una
consideramos que no habrá mayores dificultades interpretativas cuando los exigencia habitual en los contratos de locación. Con lo cual, la norma no hace
deterioros sean de una insignificancia incuestionable (v.gr. la ruptura de una más que trasladar al ámbito normativo (legal) una exigencia que las partes, en
bombilla eléctrica o del vidrio de una abertura, etc.) o su gravedad resulte ejercicio de la autonomía de la voluntad, suelen pactar de ordinario en
relevante y evidente (v.gr. la rajadura de una pared del inmueble, la filtración cualquier contrato de locación. De modo tal que si el locatario asume el pago
de humedad por una grieta del techo). En los primeros casos, le corresponderá de expensas o servicios puede hacerlo bajo una doble modalidad, entregar su
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monto al locador para que sea éste quien pague la deuda, o pagarla el locatario mejoras en la medida en que alterasen su forma, por cuanto ello es una
directamente al tercero acreedor en cuyo caso debería entregar la constancia facultad del propietario.
de pago al locador al cesar el vínculo contractual (o antes, conforme lo
acordado). Es usual que se pacte, como ya se dijo, la entrega periódica de los La nueva norma del art. 1211, ahora alude a la substancia o a la forma. No
comprobantes de pago como modo de mantener la certeza de conservarse el existe una definición de lo que debe entenderse por tales. Ambos conceptos
servicio de que se trate o evitar situaciones de mora con el consiguiente deben interpretarse, a nuestro entender, en relación con los aspectos
recargo de intereses, sobre todo en materia de impuestos y tasas. El Código esenciales del objeto. La regla es que el locatario puede introducir mejoras. No
Civil y Comercial incorpora la obligación del locatario de entregar al locador, podrá hacerlo si con ello modifica la esencia de la cosa o la altera en su
junto a la tenencia de la cosa locada al concluir la locación, las constancias o funcionalidad. Tampoco lo podrá hacer si así ha sido acordado en el contrato
recibos, según el caso, de los pagos efectuados en razón de la relación locativa o si ha sido requerido a restituir la cosa por vencimiento del contrato o citado
de servicios prestados en el inmueble. por desalojo.

6. Mejoras 6.2. El reclamo de los gastos

El locatario puede realizar mejoras en la cosa locada, excepto que esté El locatario no tiene derecho a reclamar el pago de mejoras útiles y de mero
prohibido en el contrato, alteren la substancia o forma de la cosa, o haya sido lujo o suntuarias, pero, si son mejoras necesarias, puede reclamar su valor al
interpelado a restituirla. No tiene derecho a reclamar el pago de mejoras útiles locador (art. 1211). De acuerdo a lo que ya hemos visto, las mejoras necesarias
y de mero lujo o suntuarias, pero, si son mejoras necesarias, puede reclamar se encuentran a cargo del locador, ello no significa que el locatario las pueda
su valor al locador (art. 1211). Como principio, para el supuesto que hubiere realizar a su antojo, si la reparación no es urgente debe dar aviso previo de
realizado mejoras, el locatario sólo tiene derecho a reclamar el valor de las inmediato al locador. Si lo es (circunstancia de hecho a determinar y precisar
necesarias que haya introducido en el inmueble. Conforme al art. 1212, la en cada caso concreto) el locatario podría hacerlas por sí y después, reclamar
realización de mejoras prohibidas vulnera la obligación de conservar la cosa el importe correspondiente al locador. Desde luego, aunque la reparación no
en el estado en que se la recibió. Este artículo debe interpretarse teniendo en revista estrictamente el carácter de urgente, la misma hipótesis se observaría
cuenta las definiciones de los arts. 1202 y 1207, a los que ya nos hemos si habiendo dado aviso el locatario al locador ninguna respuesta recibiere de
referido anteriormente. su parte en orden a la reparación de la cosa. A tenor de lo que dispone la regla
del art. 1211 si las reparaciones son necesarias puede reclamar el valor aun
6.1. Substancia o forma cuando a la vez califiquen como útiles o de mero lujo.

En principio, y como ley supletoria, el locatario puede realizar mejoras en la Al respecto cabe una aclaración de importancia en punto a las mejoras
cosa locada que le permitan llevar a la práctica el uso y goce concedido, necesarias. De acuerdo al art. 1211, el locatario puede reclamar su valor al
pudiendo ser necesarias, útiles o suntuarias. La norma analizada alude a que locador si se trata de mejoras necesarias, salvo que se hubiere acordado lo
el locatario no puede introducir modificaciones que impliquen alterar la contrario en el contrato (v.gr. por recibir el locatario una reducción del precio
sustancia o forma. Es una expresión similar a la que utilizaba el Código Civil del alquiler) o que el locatario hubiere sido interpelado a restituir la cosa por el
derogado cuando en su art. 1533 establecía que el locatario no podía introducir vencimiento del plazo del contrato (lo propio si ha sido notificado del inicio del
juicio de desalojo).
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6.3. Facultades sobre las mejoras útiles o suntuarias en modificaciones relevantes para el destino de la cosa y que redundarán en
el aprovechamiento y en la rentabilidad del locatario (v.gr. locación comercial).
El locatario puede retirar la mejora útil o suntuaria al concluir la locación; pero
no puede hacerlo si acordó que quede en beneficio de la cosa, si de la
separación se sigue daño para ella, o separarla no le ocasiona provecho § VI. CESIÓN Y SUBLOCACIÓN
alguno. El locador puede adquirir la mejora hecha en violación a una
prohibición contractual, pagando el mayor valor que adquirió la cosa (art. I. OBLIGACIONES DEL LOCADOR
1224). Esta norma merece una aclaración que contenía el art. 1539 del Código
Civil derogado, si el contrato se resuelve por culpa del locador debe pagar esas 1. Cesión de posición contractual y sublocación
mejoras ya que el locatario contó con aprovecharlas hasta la finalización del
contrato, solución que, entendemos, es plenamente aplicable a la hipótesis de El locatario sólo puede ceder su posición contractual en los términos previstos
la rescisión unilateral. en los arts. 1636 y siguientes. La cesión que no reúna tales requisitos viola la
prohibición de variar el destino de la cosa locada. La prohibición contractual de
6.4. Existencia de acuerdo ceder importa la de sublocar y viceversa. Se considera cesión a la sublocación
de toda la cosa (art. 1213).
Las partes pueden acordar las reglas que estimen apropiadas y convenientes
a sus intereses al respecto. En el régimen anterior existían pautas El locatario puede dar en sublocación parte de la cosa locada, si no hay pacto
interpretativas en caso de dudas sobre el alcance de tales cláusulas. Así, por en contrario. Para ello debe comunicar al locador, por medio fehaciente, su
ejemplo, la simple autorización concedida por el locador para hacer mejoras intención de sublocar e indicarle el nombre y domicilio de la persona con quien
no lo obligaba a pagarlas, era necesario que se comprometiera a ello de se propone contratar y el destino que el sublocatario asignará a la cosa. El
manera expresa (art. 1540) y que la autorización contuviera el monto máximo locador sólo puede oponerse por medio fehaciente, dentro del plazo de diez
que el locatario podía gastar al efecto. Tan relevante era ello en el enunciado días de notificado. El silencio del locador importa su conformidad con la
del Código Civil derogado, que el art. 1542 establecía que autorizándose sublocación propuesta. La sublocación contratada pese la oposición del
mejoras que el locatario no tiene derecho para hacer sin autorización expresa, locador, o con apartamiento de los términos que se le comunicaron, viola la
debía designarse expresamente cuáles eran y especificarse las mejoras que prohibición de variar el destino de la cosa locada (art. 1214).
el locador se obligaba a pagar, debía designarse el máximo que el locatario
podía gastar y los alquileres o rentas que debían aplicarse a ese objeto. Si no La sublocación sólo se autoriza si no hay pacto en contrario, pero aun así el
se observaban las disposiciones anteriores, la autorización se reputaba no locatario debe seguir un procedimiento que consiste en comunicar al locador
escrita si era estipulada en el contrato y sería nula si era estipulada por por medio fehaciente su intención de sublocar indicando nombre y domicilio del
separado. potencial sublocatario y el destino que le asignará al inmueble. Recibida la
comunicación el locador puede oponerse, manifestándolo también por medio
6.5. Cláusula de quedar las mejoras a favor del locador fehaciente dentro del plazo legal indicado de diez días y su silencio importará
conformidad con la intención del locatario. No cumplir con este procedimiento
Nada impide que las partes así lo acuerden. Es, desde luego, una cláusula que o ignorar la negativa del locador importa violar la prohibición de no variar el
se entiende desde la lógica de una reducción de los alquileres por ejemplo o destino de la cosa locada. En el Código Civil y Comercial se ha suprimido la
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proporción en el precio de la sublocación en relación al monto del alquiler
principal requerida por el art. 1583 del derogado Código Civil que establecía El locador puede exigir al sublocatario el pago de los alquileres adeudados
un límite al precio del subarriendo. hasta el monto que le debiera al locatario-sublocador. La acción afecta de
manera directa el patrimonio del sublocatario y permite que el locador satisfaga
En punto a la sublocación, la redacción de la norma del art. 1214, podría inducir su acreencia sin que sea menester el ingreso previo de la suma adeudada al
a pensar que, por regla, existe la posibilidad de subarrendar salvo la existencia patrimonio del locatario-sublocador. Desde luego, la acción no se limita al
de un pacto en contrario; sin embargo, ello no sería correcto. En rigor de reclamo del monto adeudado en concepto de canon locativo, ya que la norma
verdad, la sublocación autorizada es la que resulta parcial y siempre que no habilita la acción directa para el cumplimiento de las obligaciones que la
exista pacto en contrario. Ello así, por cuanto, se considera cesión a la sublocación le impone. El sublocatario, por su parte, podría también, mediante
sublocación de toda la cosa (art. 1213). El sistema no permite concluir, salvo la acción directa, reclamarle al locador que cumpla las obligaciones
acuerdo en contrario, ninguna sublocación parcial o de parte de la cosa locada originalmente asumidas en el contrato de locación celebrado con el locatario-
sin, al menos, el consentimiento tácito del locador, el que se deberá obtener a sublocador (v.gr. el mantenimiento de la cosa en buen estado de
través del procedimiento diseñado por la norma que exige la comunicación conservación).
fehaciente al locador. Nada impide que las partes acuerden otro régimen, sea
que facilite o que restrinja por completo la cesión y la sublocación. 3.1. Extinción

La cesión debe cumplir con la norma de cesión de posición contractual del art. La extinción de la locación originaria causa la conclusión del contrato del
1636 y ss. del Código Civil y Comercial. sublocatario, en virtud que sus derechos y obligaciones se rigen por el contrato
originario que motivó la locación. Por tanto, no podría invocar un plazo más
2. Relaciones entre sublocador y sublocatario extenso que el previsto originariamente.

Entre sublocador y sublocatario rigen las normas previstas en el contrato


respectivo y las de este Capítulo. Está implícita la cláusula de usar y gozar de § VII. EXTINCIÓN
la cosa sin transgredir el contrato principal (art. 1215).
I. MODOS ESPECIALES DE EXTINCIÓN DE LA LOCACIÓN
3. Acciones directas
De acuerdo al art. 1217 son modos especiales de extinción de la locación: a)
Sin perjuicio de sus derechos respecto al locatario, el locador tiene acción el cumplimiento del plazo convenido, o el requerimiento previsto en el art. 1218,
directa contra el sublocatario para cobrar el alquiler adeudado por el locatario, según el caso y b) la resolución anticipada del art. 1221. El art. 1218, al que
en la medida de la deuda del sublocatario. También puede exigir de éste el remite la primera parte del art. 1217, establece que, si vence el plazo convenido
cumplimiento de las obligaciones que la sublocación le impone, inclusive el o el plazo mínimo legal en ausencia de convención, y el locatario continúa en
resarcimiento de los daños causados por uso indebido de la cosa. la tenencia de la cosa, no hay tácita reconducción, sino la continuación de la
Recíprocamente, el sublocatario tiene acción directa contra el locador para locación en los mismos términos contratados, hasta que cualquiera de las
obtener a su favor el cumplimiento de las obligaciones asumidas en el contrato partes dé por concluido el contrato mediante comunicación fehaciente. Agrega
de locación (art. 1216).
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la norma que la recepción de pagos durante la continuación de la locación no sino el de mercado o la cláusula penal en concepto de indemnización de daños
altera lo dispuesto anteriormente. y perjuicios.

1. Vencimiento del plazo y requerimiento de restitución El incumplimiento de la obligación de restituir la cosa locada (habiendo sido
requerido el locatario) provoca al locador un perjuicio que se ha denominado
El solo vencimiento del término contractual no determina la extinción de "relocación", consistente en los ingresos por alquileres de los que se ha
automática del contrato de locación, para que ello se produzca es necesario visto privado el locador durante ese lapso. Los daños derivados de la no
que el locatario devuelva el bien o que el locador reclame la devolución. Si restitución de la cosa se computan desde que se requirió su devolución. El
terminado el tiempo de la locación el locatario permanece en el uso y goce de conflicto consiste en determinar si, al reclamarse la restitución de la cosa, el
la cosa locada, hay una continuación de la locación concluida, en sus mismos crédito del locador cesa de tener por causa el pago de los arriendos, y se
términos, hasta que el locador pida la devolución de la cosa; esto implica transforma en el derecho a ser resarcido o ambos conceptos son compatibles,
admitir que al trascurso del tiempo convenido se debe sumar la solicitud de la y la percepción de los primeros no enerva el reclamo indemnizatorio (Molina
restitución de la cosa por el locador, para poder reclamar la indemnización por Quiroga, Eduardo, "Dos conflictos en la locación - Daños y perjuicios y
indebida retención. alquileres cuando no se restituye la cosa locada...").

Vencido el plazo de locación, el locador puede demandar la restitución de la Cuando se produce la no restitución (ante la intimación correspondiente del
cosa, puesto que el locatario carece de título alguno para retenerla; pero locador), para la determinación de los daños debe estarse a lo que la privación
mientras no efectúe tal reclamo el inquilino puede continuar en el uso y goce de la cosa representa para el locador más que al monto del alquiler convenido
de la cosa, bajo los mismos términos del contrato concluido, aunque no se durante la vigencia del contrato. Las pérdidas ocasionadas al locador por la
juzga, por ello, que exista tácita reconducción. Tal es así que los recibos falta de restitución de la cosa al finalizar el tiempo de la locación se determinan
posteriores al vencimiento del plazo contractual, a lo sumo, probarían la mediante ciertos cálculos que refieren a la posibilidad de obtener alquileres
continuación de la locación concluida que autoriza al locador a reclamar la superiores a los que estuvo pagando el inquilino durante el tiempo de vigencia
restitución de la cosa en cualquier tiempo con sólo cesar en la tolerancia. Y del contrato y teniendo en cuenta que esa demora le impidió usar y gozar de
será, entonces, a partir de dicho reclamo, que jugará la responsabilidad del la cosa locada y obtener, en su caso, una renta.
locatario por pérdidas e intereses de la demora. Lo propio respecto al reclamo
de una eventual cláusula penal. Ahora bien, lo anterior es claro cuando nada ha abonado el locatario desde
que es intimado a restituir (v.gr. por vencimiento del plazo del contrato) y no
1.1. Retención indebida e indemnización de daños cumple. Sin embargo, como antes mencionamos, el conflicto se presenta
cuando sí ha abonado el monto del alquiler y el locador los ha recibido: ¿implica
La posición mayoritaria entiende que el plazo de la retención indebida ello una renuncia del reclamo de daños? ¿Cuáles serían esos daños? La
comienza cuando el locador manifiesta su voluntad de no consentir la reparación de los daños y perjuicios ocasionados al locador por la no
permanencia del inquilino, solicitándole la restitución de la cosa objeto del restitución de la cosa en tiempo oportuno, se ha considerado que debe estar
contrato de locación. Obviamente, cuando esa intención es comunicada al dada entre la diferencia que se hubiera podido obtener en el mercado de la
locatario, recién es puesto en mora respecto de la obligación de restituir, y libre contratación, de haber contado aquél con la disponibilidad del bien, y lo
también desde ese momento sabrá que adeuda no sólo el alquiler contractual, abonado por el locatario. La indemnización debe compensar el perjuicio
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económico que le ocasionó al propietario la imposibilidad de disponer del 2. Resolución imputable al locatario
inmueble locado, la que debe equivaler a la utilidad que le hubiera rendido el
mismo en una nueva locación, siempre que no se invoquen otros perjuicios Conforme al art. 1219, el locador puede resolver el contrato: a) por cambio de
mayores. destino o uso irregular en los términos del art. 1205; b) por falta de
conservación de la cosa locada, o su abandono sin dejar quien haga sus veces;
En cuando al primer interrogante, se ha considerado que no es incompatible el c) por falta de pago de la prestación dineraria convenida, durante dos períodos
reclamo de los daños e intereses derivados del uso y goce de la cosa locada consecutivos.
con posterioridad al vencimiento del contrato de locación, con la percepción de
los alquileres correspondientes a los mismos períodos. Sin embargo, la 2.1. Cambio de destino o uso irregular
percepción de esos alquileres debe ser evaluada como pago parcial al juzgar
la cuantía del resarcimiento de los daños y perjuicios. Dicho en otras palabras, De acuerdo a lo que establece el art. 1205 el locatario puede usar y gozar de
una vez vencido el contrato de locación e intimado debidamente el locatario, la cosa conforme a derecho y exclusivamente para el destino correspondiente.
aun cuando el locador hubiere recibido los alquileres correspondientes, podría No puede variarlo, aunque ello no cause perjuicio al locador. Ya hemos
reclamar el mayor valor (respecto de aquellos montos en concepto de alquiler) mencionado que el destino será el que las partes hubieren acordado o en su
representado por los daños que le ha ocasionado la falta de entrega de la cosa. defecto, será tal el que tenía la cosa al momento de locarse, el que se da a
cosas análogas en el lugar donde la cosa se encuentra o el que corresponde
Se podría pensar que la solución anterior traduce una conducta contraria a la a su naturaleza (art. 1194).
buena fe por parte del locador que, voluntariamente, ha recibido el precio del
alquiler luego de vencido el contrato y que si luego reclama el mayor valor por La norma del art. 1219 refiere al art. 1205 y como hemos visto, ésta última
los daños estaría actuando contrariando sus propios actos. Empero, no norma contempla el caso del uso y goce de la cosa conforme al destino. Si bien
creemos que tal apreciación sea correcta. Lo que bloquea la mala fe del el art. 1219 prevé el "uso irregular en los términos del art. 1205", lo cierto es
locador es la intimación cursada. Ese dato es clave, como ya lo hemos que esta última norma no contempla dicho supuesto de uso irregular, sólo
expuesto anteriormente. Si el locador, al vencimiento del contrato, ha intimado refiere a la prohibición de varias el destino. De modo tal que la pregunta que
al locatario a fin de que restituya la cosa y éste último no lo hace pero abona surge es si el cambio de destino o uso irregular son el mismo supuesto o se
el precio del alquiler, es él quien asume el riesgo en cuestión. La intimación a trata de situaciones distintas. Se podría considerar que todo cambio de destino
restituir es la que marca la diferencia en el caso. Desde luego, si no la hubiera implica un uso irregular; pero no así, necesariamente, a la inversa. Se podría
formulado, el locador sólo podría reclamar el monto de los alquileres (por cierto, configurar un supuesto de uso irregular pero que no implique un cambio de
la misma cifra a la que era acreedor durante la vigencia del contrato, puesto destino (v.gr. por violación del reglamento de copropietarios de un edificio en
que no existe reconducción sino el mismo contrato que perdura en el tiempo); propiedad horizontal).
pero si lo hizo, la recepción del alquiler se deberá entender a cuenta del mayor
valor a que, en concepto de daños, pudiera tener derecho en los términos antes Desde luego, la confusión viene dada en razón de la mención al uso irregular
desarrollados. en los términos del art. 1205 cuando esta norma sólo contempla el supuesto
del cambio de destino. La remisión al art. 1205 debe entenderse en relación al
cambio de destino. No obstante, si hubiere un uso irregular (aunque no
configure cambio de destino) ello podría significar un incumplimiento
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contractual esencial, en los términos del art. 1084 CCyCN y, por consiguiente, uso y goce de la cosa. Por ello, es claro también que su incumplimiento
ser causa suficiente para el ejercicio de la resolución por incumplimiento de constituye una causa de resolución del contrato en los términos de la norma
contrato. Esto significa que, en rigor de verdad, incluso cuando se entendiera general (art. 1084 CCyCN). Sin perjuicio de ello, la norma es importante ya que
que el cambio de destino y el uso irregular no son supuestos distintos en el cuantifica en dos períodos (se sobreentiende mensuales en función de la
marco del art. 1219, lo cierto es que, a tenor de las normas generales en presunción del art. 1208) consecutivos el incumplimiento que habilita la
materia de resolución del contrato, nada impide que un uso irregular que no resolución.
configura cambio de destino califique como incumplimiento grave y esencial en
los términos del art. 1084 CCyCN y resulte suficiente para la resolución del Desde luego, ello así, en tanto y en cuanto las partes no pacten otra solución
contrato por parte del locador. ya que nada impide que locador y locatario prevean incumplimientos menores
o mayores para habilitar el reclamo resolutorio en cuestión.
2.2. Falta de conservación de la cosa locada o abandono
2.4. El rol de las normas generales
Ya hemos analizado la problemática en torno a la conservación de la cosa
locada. Lo hemos visto tanto al referirnos a las obligaciones del locatario como De lo analizado anteriormente, surge que las hipótesis a las que alude el art.
al tratar las obligaciones del locador. Ello así, ya que ambos cuentan con esa 1219 CCyCN no son sino especiales y particulares manifestaciones del
obligación, aunque, con alcances distintos. Lo que podría resultar confuso a incumplimiento esencial que habilita a la resolución contractual tal como lo
simple vista, se encuentra en realidad bien delimitado, conforme ya lo establece el art. 1084 CCyCN. Ahora bien, no cabe duda de que las partes
explicamos anteriormente. podrían pautar que en supuestos distintos se genere la misma consecuencia
(art. 1086).
La aclaración es relevante ya que tanto el locador como el locatario tienen el
deber de conservar la cosa. De modo tal que aquella distinción y delimitación 3. Resolución imputable al locador
practicada en ocasión de estudiar las obligaciones de las partes, cobra ahora
especial relevancia, sencillamente porque el locador no podría resolver el El art. 1220 prevé que el locatario puede resolver el contrato si el locador
contrato si la conservación en disputa le competía a él y no al locatario. incumple: a) la obligación de conservar la cosa con aptitud para el uso y goce
convenido; b) la garantía de evicción o la de vicios redhibitorios.
El supuesto del abandono refiere al desinterés material de la cosa por parte
del locatario. Se exterioriza a través de comportamientos que evidencien 3.1. Obligación de conservación a cargo del locador
inequívocamente la intención del locatario de desprenderse del uso y goce de
la cosa arrendada, no por el mero hecho de hallarse ausente en forma Lo anteriormente expuesto en punto al incumplimiento de la obligación de
transitoria. conservación por parte del locatario y la remisión efectuada al lector a la
diferenciación de esa obligación de conservación de la que le corresponde al
2.3. Falta de pago de la prestación dineraria convenida locador es relevante también en este punto.

Es evidente que el pago del alquiler constituye la prestación esencial a cargo


del locatario y aquella que tiene en vista el locador al entregarle al primero el
147
3.2. Obligación de saneamiento al locador a oponerse a la voluntad de aquél de extinguir anticipadamente el
contrato pues, el art. 8 de la ley 23.091 no prevé el pago en término del canon
Ya hemos explicado que tratándose la locación de una transferencia a título locativo como requisito para la procedencia de la resolución anticipada.
oneroso, el locador debe garantizar por saneamiento al locatario y su
incumplimiento faculta a éste último a resolver el contrato por incumplimiento. La norma tarifa la indemnización que el locatario le debe, en tal caso, al
Remitimos al lector al análisis efectuado en Contratos. Parte general de esta locador. Desde luego, nada obsta a que las partes acuerden otra forma y/o
misma Obra referido a la obligación de saneamiento de los arts. 1033 y ss. montos de indemnización. Un tema interesante se plantea respecto a la
posibilidad de que se incorpore un monto tan elevado que torne excesivamente
4. Resolución anticipada gravoso el ejercicio del derecho rescisorio por parte del locatario. A nuestro
criterio, en tal caso, el locatario podría requerir la reducción equitativa por
El art. 1221 establece que el contrato de locación puede ser resuelto aplicación analógica del art. 794 CCyCN que contempla dicha posibilidad para
anticipadamente por el locatario: a) si la cosa locada es un inmueble y han la cláusula penal.
transcurrido seis meses de contrato, debiendo notificar en forma fehaciente su
decisión al locador. Si hace uso de la opción resolutoria en el primer año de Otra cuestión paralela que se genera es la referida a la posibilidad por parte
vigencia de la relación locativa, debe abonar al locador, en concepto de del locatario de renunciar expresamente a dicha facultad rescisoria. Si bien se
indemnización, la suma equivalente a un mes y medio de alquiler al momento podría considerar que la misma no es renunciable porque se trata de una
de desocupar el inmueble y la de un mes si la opción se ejercita transcurrido norma dispuesta en interés de la parte débil, lo cierto es que ello no sólo es
dicho lapso; b) en los casos del art. 1199 (supuestos de excepción al plazo relativo (v.gr. el caso en el que el inquilino sea una empresa de envergadura
mínimo legal), debiendo abonar al locador el equivalente a dos meses de que alquila un local que utiliza como depósito, centro de distribución o de
alquiler. atención comercial) sino que podría desvirtuarse cuando la renuncia en
cuestión se acompaña de ciertos efectos que favorecen al inquilino (v.gr. una
La primera parte de la norma se basa en el art. 8 de la ley 23.091; no obstante, reducción considerable del monto del alquiler, la concesión por parte del
dicha norma establecía que la notificación debía ser realizada con una locador de un derecho de prórroga de plazo a favor del inquilino, etc.), con lo
antelación mínima de sesenta días. La norma del art. 1221 no reproduce ese cual, no creemos que el asunto cuenta con una respuesta unívoca y cerrada.
plazo, ni otro, con lo cual, el asunto generará, seguramente, debates
doctrinarios y jurisprudenciales. Por otra parte, la ley 24.808 agregó el art. 29 II. EFECTOS DE LA EXTINCIÓN
bis de la ley 23.091 en razón del cual se dispuso extender a todos los destinos
de la locación urbana el derecho de resolución anticipada. Se incluía así a la 1. Intimación de pago
locación comercial. La norma del art. 1221 refiere a la locación de inmueble y
no efectúa aclaración alguna con lo cual, es dable presumir que comprender Si el destino es habitacional, previamente a la demanda de desalojo por falta
cualquier hipótesis de locación (habitacional o comercial). de pago de alquileres, el locador debe intimar fehacientemente al locatario el
pago de la cantidad debida, otorgando para ello un plazo que nunca debe ser
En rigor conceptual, el enunciado en esta norma no es un supuesto de inferior a diez días corridos contados a partir de la recepción de la intimación,
resolución sino de rescisión. Sobre el punto se ha juzgado que el hecho de que consignando el lugar de pago (art. 1222). El art. 5 de la derogada Ley de
el locatario se encuentre en mora respecto del pago de los alquileres no faculta Locaciones Urbanas exigía que previo a la demanda de desalojo por falta de
148
pago el locador intime al locatario a pagar los arriendos. El art. 1222 exige esa 2.1. El problema del tiempo del lanzamiento
intimación previa si el destino es habitacional. Sin embargo, es usual que en la
práctica no se cumpla dicha intimación, pero los tribunales consideran que, La última parte del art. 1223 prevé que el plazo de ejecución de la sentencia
ante dicha omisión, sea suplida por el traslado de la demanda. Nada indica que de desalojo no será inferior a diez días. Esta norma refiere al lanzamiento y en
el criterio jurisprudencial cambie al respecto. general coincide con lo que establecen los ordenamientos procesales. Así lo
establece, por ejemplo, el art. 686 del Código de Procedimiento Civil y
2. Desalojo Comercial de la Nación cuando dispone que el lanzamiento se ordenará:
tratándose de quienes entraron en la tenencia u ocupación del inmueble con
Al extinguirse la locación debe restituirse la tenencia de la cosa locada. El título legítimo, a los diez días de la notificación de la sentencia si la condena
procedimiento previsto en este Código para la cláusula resolutoria implícita no de desalojo se fundare en vencimiento del plazo, falta de pago de los alquileres
se aplica a la demanda de desalojo por las causas de los arts. 1217 y 1219, o resolución del contrato por uso abusivo u otra causa imputable al locatario;
inc. c). El plazo de ejecución de la sentencia de desalojo no puede ser menor en los casos de condena de futuro, a los diez días del vencimiento del plazo.
a diez días (1223). De acuerdo a esta norma no cabe aplicar el procedimiento En los demás supuestos, a los noventa días de la notificación de la sentencia,
referido a la cláusula resolutoria implícita en las demandas de desalojo en los a menos que una ley especial estableciera plazos diferentes. Respecto de
supuestos de los modos especiales de extinción de la locación (art. 1217) y por quienes no tuvieron título legítimo para la ocupación del inmueble, el plazo será
supuesto de resolución imputable al locatario por falta de pago de la prestación de cinco días. La diferencia evidente entre algunos de los plazos mencionados
dineraria convenida (inc. c, art. 1219). por el art. 686 del régimen procesal nacional y el nuevo art. 1223 del Código
Civil y Comercial generará controversias que deberán resolver los tribunales.
La legitimación para obrar en un proceso de desalojo corresponde a todos Lo propio con respecto a los ordenamientos procesales provinciales.
aquellos titulares de una acción personal que pretendan excluir a otros de la
detentación de un inmueble. Si bien es cierto que el proceso de desalojo nace 2.2. Desocupación y devolución del inmueble
estrechamente vinculado a la protección del derecho de dominio, su campo de
aplicación es más amplio. El juicio de desalojo es un acto de administración, Es procedente la demanda de desalojo toda vez que resulta irrelevante que el
donde se trata de obtener la restitución de la finca locada y por tanto responde codemandado haya desocupado el inmueble locado y desistido de la
a un acto simplemente conservatorio. En tal sentido es doctrina pacífica que la ocupación y uso, porque a pesar de esos gestos el bien sigue siendo
capacidad para administrar un bien inmueble supone la facultad de darlo en indisponible para el locador, pues no se puede confundir desocupación —e
arrendamiento y consecuentemente, promover la resolución del vínculo incluso abandono— con entrega o devolución.
locativo en caso de incumplimiento por parte del locatario de alguna de las
obligaciones que establece el contrato o la ley (Molina Quiroga, E., "El contrato 3. Facultades sobre las mejoras útiles o suntuarias
de locación y la transmisión de dominio del inmueble"). Un supuesto especial
es el caso del reclamo entre condóminos. El locatario puede retirar la mejora útil o suntuaria al concluir la locación; pero
no puede hacerlo si acordó que quede en beneficio de la cosa, si de la
separación se sigue daño para ella, o separarla no le ocasiona provecho
alguno. El locador puede adquirir la mejora hecha en violación a una

149
prohibición contractual, pagando el mayor valor que adquirió la cosa (art. de una solución razonable y se configura como la primera excepción a la regla
1224). antes mencionada. De otro modo, el fiador se encontraría en un virtual estado
de impotencia donde nada podría hacer para liberarse, quedando sine die
4. Caducidad de la fianza. Renovación comprometido con obligaciones que no estimó que se extenderían más allá del
plazo contractual pactado. No interesa el hecho de que la locación se haya
Las obligaciones del fiador cesan automáticamente al vencimiento del plazo de continuado para locador y locatario en los términos del contrato originario pues
la locación, excepto la que derive de la no restitución en tiempo del inmueble aun cuando el fiador se haya comprometido en forma solidaria, lisa y llana, y
locado. Se exige el consentimiento expreso del fiador para obligarse en la como principal pagador por las obligaciones del contrato que afianzó, debe
renovación o prórroga expresa o tácita, una vez vencido el plazo del contrato entenderse que lo ha hecho hasta que finalizara el término allí pactado.
de locación. Es nula toda disposición anticipada que extienda la fianza, sea
simple, solidaria como codeudor o principal pagador, del contrato de locación La segunda excepción a la regla general antes enunciada referida a la extinción
original (art. 1225). Esta norma resulta, más allá de algún cambio menor de de la fianza el vencimiento del plazo del contrato de locación es la que se
palabras, una réplica casi exacta del art. 1582 bis del Código Civil derogado genera por la falta de restitución en tiempo del inmueble locado. Si el inquilino
respecto de la cual ya nos hemos referido. permanece en el inmueble sin la anuencia del locador, sin pagar los alquileres,
habiendo manifestado el locador su voluntad contraria (por ejemplo, remitiendo
4.1. Primera regla general y excepciones una carta documento emplazando a la entrega), el fiador sigue respondiendo
hasta el momento de la restitución de la cosa. Vale decir, la fianza subsiste si
Esta norma contiene reglas generales y excepciones que merecen su análisis el locador no reclama el inmueble y el fiador no le exige al locatario que lo
separado para evitar confusiones. restituya, pues corresponde a su diligencia adoptar los medios necesarios para
liberarse de su obligación.
De acuerdo a la primera regla general la fianza del contrato de locación se
extingue con el vencimiento del plazo de éste último. Por tal razón, es 4.2. Segunda regla general
necesario el consentimiento expreso del fiador para obligarse con
posterioridad, nuevamente, por renovación o prórroga del contrato, esta es la Conforme a la segunda regla general, es nula toda disposición anticipada que
primera de las excepciones. extienda la fianza, sea simple, solidaria como codeudor o principal pagador,
del contrato de locación originario. A nuestro criterio se trata de un supuesto
En efecto, si el locador admitió que el locatario continuara en el uso y goce de de nulidad relativa.
la cosa arrendada luego de vencer el plazo locativo, percibiendo regularmente
los alquileres y sin exigir el desalojo, las consecuencias posteriores no pueden 5. Facultad de retención
ser impuestas al fiador (Borda, A., "La fianza y el nuevo art. 1582 bis CCiv...").
En tal sentido se ha dicho que el garante de una locación debe responder por El ejercicio del derecho de retención por el locatario lo faculta a percibir los
las obligaciones derivadas de esta sólo hasta la fecha de su vencimiento, pues frutos naturales que la cosa produzca. Si lo hace, al momento de la percepción
no se acreditó que hubiera brindado su consentimiento expreso para extender debe compensar ese valor con la suma que le es debida (art. 1226). El derecho
la garantía una vez concluido el plazo convenido; sin que obste a ello la de retención podría ser renunciado en el contrato. De igual manera deberá
circunstancia de que en el contrato se haya establecido lo contrario. Se trata rechazarse la legitimidad del derecho de retención por mejoras introducidas en
150
el inmueble arrendado si surgiere expresamente del contrato la obligación de
sufragar por cuenta y cargo de los locatarios todas las reparaciones y arreglos
del inmueble.

El derecho de retención no es automático como para constituirse en obstáculo


insuperable a una demanda de desalojo por falta de pago. Sólo si hubiese
realizado las reparaciones en caso de extrema urgencia, ante la negativa del
locador, puede el locatario descontarlas del alquiler. Por su propia naturaleza
el derecho de retención es de interpretación restrictiva, debiendo previamente
el locatario constituir en mora al locador, pero queda eximido de pagar los
arriendos mientras la controversia no tenga solución definitiva, para lo que es
necesario que la cuestión se plantee en tiempo y forma.

151
servicio un precio determinado en dinero. El que paga el precio, se llama en
este Código locatario, arrendatario o inquilino, y el que lo recibe locador o
arrendador. El precio se llama también arrendamiento o alquiler". Esta norma
contemplaba los tres supuestos de locación: a) de cosa; b) de obra y c) de
servicios. Luego, bajo la denominación de "locación de servicios", incluía a la
"locación de servicios propiamente dicha" (art. 1623 a 1628) y a la "locación de
obra" (art. 1629 a 1647 bis). El nuevo Código Civil y Comercial, en cambio,
Capítulo V reserva el término "locación" (art. 1187 a 1226) únicamente para la hoy
Obra y servicios denominada "locación de cosas". Más adelante, y respecto al contrato bajo
análisis, organiza una Sección Primera que contiene disposiciones comunes a
--------------------------
las "obras y a los servicios" (arts. 1251 a 1261), una Sección Segunda referida
de manera exclusiva a las "obras" (arts. 1262 a 1277) y una Sección Tercera
Por Iván G. Di Chiazza relativa a normas especiales para los "servicios" (arts. 1278 a 1279).

El nuevo Código Civil y Comercial ha consagrado un criterio actual en la


§ I. DISPOSICIONES COMUNES GENERALES calificación de estos contratos acotando la noción de "locación" sólo para el
contrato de "locación de cosas".
I. DEFINICIÓN
1.1. La obra y el servicio. Diferenciación
1. Concepto. Cambio de régimen
En el contrato de obra y en el de servicios, una de las partes, denominada
Hay contrato de obra o de servicios cuando una persona, según el caso el contratista o prestador, respectivamente, se compromete a lograr un resultado
contratista o el prestador de servicios, actuando independientemente, se obliga determinado, en el primer caso, o a prestar un servicio, en el segundo, sin
a favor de otra, llamada comitente, a realizar una obra material o intelectual o subordinación respecto de la otra parte, denominada comitente, el cual se
a proveer un servicio mediante una retribución. El contrato es gratuito si las obliga a pagar un precio determinado o determinable en dinero. Ello, sin
partes así lo pactan o cuando por las circunstancias del caso puede presumirse perjuicio, de que las partes acuerden la gratuidad.
la intención de beneficiar (art. 1251).
El texto legal propone una diferencia entre ambos contratos. En el contrato de
El Código Civil y Comercial trata separadamente los contratos de locación de obra el contratista se obliga a ejecutar una obra material o intelectual, en
cosas (arts. 1187 y ss.) y de locación de obra y servicios o "contrato de obra y cambio, en el contrato de servicios se obliga a proveer un servicio,
servicios" tal como lo llama en su definición el art. 1251. Se diferencia, de esta independientemente de la obtención de un resultado. En el primer caso se trata
manera, del régimen del derogado Código Civil. Cabe recordar que este último, de una obligación de resultado. En el segundo, una obligación de medios. En
en el art. 1493, establecía que: "habrá locación, cuando dos partes se obliguen la locación de obra, el resultado consistirá siempre en la producción de un
recíprocamente, la una a conceder el uso o goce de una cosa, o a ejecutarse objeto, material o intelectual, con entidad propia, fruto de la actividad
una obra, o prestar un servicio; y la otra a pagar por este uso, goce, obra o desarrollada por el locador, pero que se separa de él y aparece perfectamente
152
determinado cuando es concluido y entregado al locatario. Puede constituir un Lo propio a la inversa. No se verá afectada la obligación nuclear de medios de
bien independiente o estar adherido a otro como accesorio, pero aun un contrato de servicios, por el hecho de que el prestatario deba cierto
funcionando como accidente de una substancia, tendrá individualidad propia y resultado concreto y específico (v.gr. el odontólogo que debe implantar una
podrá ser intelectualmente separado de ella. Esta índole del objeto hace que determinada pieza dentaria —en cuanto a su material, color, precio— y no
la prestación de la locación de obra culmine con una obligación de dar: la otra). Lo que se quiere poner de resalto con esto es que si bien existe un
entrega al locatario de la obra concluida. Desde luego, no se trata de reglas margen para distinguir y apreciar claramente una y otra figura (contrato de obra
absolutas, pero sí de pautas interpretativas útiles que deberán ser evaluadas y contrato de servicio) desde las obligaciones de resultado y de medio, cabe
en función de cada caso concreto. apreciar que el distingo, primero, no es absoluto y perfecto y segundo, nada
impide que obligaciones de uno y otro tipo invadan al otro contrato, sin
Los fundamentos del nuevo Código Civil y Comercial suministran algunas descalificarlo como tal.
pautas para distinguir la obra del servicio. En cuanto a este último, se sostiene
que desde el punto de vista del receptor, la actividad es intangible, se agota 1.2. La obra material e intelectual
con el consumo inicial y desaparece. La obra, por el contrario, es susceptible
de entrega y reproducible con independencia de su autor (v.gr. una edificación; Cuando el objeto del contrato es una obra, la norma del art. 1251
equipamiento mobiliario; reparación de un vehículo, una perforación, etc.). En expresamente admite que la misma no sólo podrá ser material sino también
los servicios se contrata a la persona en cuanto productora de utilidad, en intelectual con lo que, de acuerdo a lo previsto en el art. 1252, las reglas de
cambio en las obras se contrata a la utilidad producida por la actividad de una esta sección primera se integran a la normativa de tutela de la propiedad
persona. Si se ha comprometido una actividad —y no una obra técnica o una intelectual.
prestación aislada— se configura otra de las características de la locación de
servicios, definida por el tracto sucesivo o temporalidad indeterminada, distinta En punto a la obra material e intelectual, ha sabido observar destacada doctrina
de la accidentalidad típica de la locación de obra. Se ha señalado en la que "...no es un requisito indispensable para la existencia de la locación de
jurisprudencia que "...existe un contrato de locación de obra, y no de servicios, obra que el resultado prometido por el locador consista siempre en una obra
si el fin buscado por las partes al contratar no ha sido el trabajo mismo sino la material. Desde luego, ya no es posible dudar que también existe 'obra' todas
obra terminada, y el pago se pactó por la obra misma y no por la duración del las veces que ésta constituya un opus intelectual, sea de índole científico, sea
trabajo". de carácter literario, artístico, educacional, religioso, etc. En verdad, quien se
obliga a suministrar una obra intelectual, se compromete a alcanzar el
La delimitación entre obligaciones de resultado y de medios para distinguir al resultado inmaterial consiguiente, sin que la circunstancia de que haya de
contrato de obra del contrato de servicios, es un criterio de distinción que no concretarse en un objeto material sea óbice para todo ello. Del mismo modo,
es absoluto. Es una pauta, si se quiere, generalizada por regla, de lo que suele el intérprete teatral, cinematográfico, etc. que se obliga a desempeñar un papel
acontecer en el ámbito de estos contratos. Pero ello no significa que uno y otro protagónico determinado dentro de una obra artística dada, en el fondo celebra
contrato no puedan contener notas características del otro. No afectará a la una locatio operis, si ese resultado la de obtenerse dentro de cierta esfera
obligación nuclear de resultado del contrato de obra, el hecho de que la misma autonómica, de relativa libertad en la elección de medios o recursos para
aparezca complementada por determinadas obligaciones de medios (v.gr. conseguir la realización de ese 'rol'" (Spota, Alberto G. [h.], "Contrato de
compromiso asumido por el contratista a fin de obtener tales o cuales locación de obra").
materiales —en cuanto al valor, calidad o estética— con preferencia de otros).
153
2. Calificación del contrato 2.1. La independencia del contratista

De acuerdo al art. 1252, si hay duda sobre la calificación del contrato, se En este contexto, el contratista se desempeñará de manera independiente;
entiende que hay contrato de servicios cuando la obligación de hacer consiste vale decir, sin subordinación respecto del comitente. Al respecto se ha resuelto
en realizar cierta actividad independiente de su eficacia. Se considera que el que "...en la locación de obra, el locador es el único responsable de los
contrato es de obra cuando se promete un resultado eficaz, reproducible o resultados de la obra, no tiene subordinación jurídica con el dueño. En suma,
susceptible de entrega. Los servicios prestados en relación de dependencia se dirige las tareas sobre las que el locatario sólo tiene un poder de contralor final,
rigen por las normas del derecho laboral. Agrega la norma que las de modo de verificar si el resultado es o no el querido, y si bien es cierto que
disposiciones del Capítulo se integran con las reglas específicas que resulten podría tolerarse alguna colaboración por parte de este último, no cabría admitir
aplicables a servicios u obras especialmente regulados. una participación de tal magnitud que convirtiese al locador en simple auxiliar".

Esta norma establece una importante pauta interpretativa: si hay incertidumbre 2.2. Diferencia con el contrato de trabajo
sobre la calificación del contrato, se entiende que hay contrato de servicios
cuando la obligación de hacer consiste en realizar cierta actividad Un criterio de distinción para diferenciar el contrato de trabajo de la locación de
independientemente de su eficacia, y contrato de obra cuando se promete un obra o de servicios finca en el hecho de que en el contrato de trabajo existe
resultado eficaz, reproducible o susceptible de entrega. Desde luego se trata relación de dependencia del trabajador respecto del patrón o empleador,
de una mera pauta de interpretación ya que nada impide que la prestación de mientras que habrá locación de obra o servicios quien realiza la obra o presta
un servicio involucre, en determinados casos y circunstancias, cierto resultado el servicio lo hace en forma independiente.
(v.gr. la prestación de un servicio de monitoreo informático que garantice, como
resultado concreto, que no existirán intromisiones indebidas o sustracciones A fin de precisar el concepto de contrato de servicios es relevante efectuar una
de datos). distinción entre servicios autónomos y servicios dependientes. Los primeros,
que se rigen por la legislación civil y comercial, son trabajos independientes;
Es importante distinguir el resultado del éxito o eficacia. Al respecto enseña la los segundos, regulados en la Ley de Contratos de Trabajo (ley 20.744 y sus
doctrina, con la terminología utilizada por el Código Civil derogado, que nada modificatorias) también son trabajos, pero dependientes.
obsta a que el locador se obligue a conseguir un resultado garantizando
determinado rendimiento, calidad, requisito, etc. Desde luego, no siempre el 3. Contrato de obra y compraventa
éxito puede haber sido objeto de garantía por parte del locador y "...cabe
pensar que ese requisito implica un elemento de aleatoriedad, que no Cuando una de las partes se compromete a entregar cosas por un precio,
concuerda con el carácter conmutativo de la locación de obra y que impide aunque éstas hayan de ser manufacturadas o producidas, se aplican las reglas
hablar de tal convención de locación de obra. Por lo tanto, cuando depende el de la compraventa, a menos que de las circunstancias resulte que la principal
derecho al precio de ese resultado mediato y aleatorio, ha de verse allí un de las obligaciones consiste en suministrar mano de obra o prestar otros
requisito tal que torna no procedente hablar de locación de obra". (Spota, A. G. servicios. Si la parte que encarga la manufactura o producción de las cosas
[h.], "Locación de obra: ventajas e inconvenientes de los sistemas de ejecución asume la obligación de proporcionar una porción substancial de los materiales
de obras"). necesarios, se aplican las reglas del contrato de obra (art. 1125). Esta es una

154
norma que genera algunas dudas y aclara otras. Remitimos al lector a lo 5.2. Oneroso o gratuito
desarrollado al respecto en ocasión de tratar el "contrato de compraventa".
Los contratos de obra y de servicio son, por regla, onerosos, toda vez que las
4. Denominación de las partes ventajas que se procuran a una de las partes les son concedidas por una
prestación que ella ha hecho o se obliga a hacer a la otra (art. 967). En el caso
La persona, humana o jurídica, que se compromete a ejecutar la obra se de que se hubiera acordado no percibir ningún precio o cuando por las
denomina contratista y si se obliga a prestar un servicio se denomina prestador circunstancias se presumiera la intención de beneficiar, el contrato será
de servicios. Algunas normas reemplazan ambas expresiones por la de gratuito.
prestador (v.gr. art. 1255). También es usual aludir al constructor, empresario,
contratista o locador de obra material. 5.3. Conmutativo o aleatorio

La persona, humana o jurídica, que encarga la obra o contrata el servicio se Los contratos de obra y servicio son conmutativos, por regla, pero podrían ser
denomina "comitente". El comitente, dueño de la obra o locatario, es quien aleatorios. Los contratos son conmutativos cuando las ventajas para los
encomienda la construcción y está interesado en su resultado final, debiendo contratantes son ciertas (art. 968). Tal es la regla ya que las prestaciones que
como contraprestación pagar el precio de la misma. se deben las partes deben guardar relación de equivalencia o paridad en punto
a sus valores (art. 968). El carácter conmutativo implica que las partes pueden
5. Caracteres conocer y evaluar la extensión de las obligaciones asumidas.

El contrato de obra o servicio presenta los siguientes caracteres: es bilateral, 5.3.1. Contrato aleatorio
oneroso (o gratuito), conmutativo (por regla), no formal, consensual, nominado
y típico, de consumo (según el caso), de adhesión (según el caso), de duración. Podría ocurrir que dicha simetría o correspondencia económica no exista (o se
torne difusa). En ese caso las ventajas o las pérdidas, para uno o ambos
5.1. Contrato bilateral o unilateral contratantes, dependerán de un acontecimiento incierto (art. 968). Los
contratos de obra o servicios serán aleatorios si las partes no pueden conocer,
Los contratos de obra o servicio son bilaterales ya que generan obligaciones con exactitud, el alcance y extensión de las obligaciones que asumen. No
para las dos partes. Ambas se obligan recíprocamente la una hacia la otra (art. obstante, también se ha observado que "...si el precio de la obra consiste en
966). Las dos partes quedan recíprocamente obligadas; una a ejecutar una una parte de un resultado mediato de esa obra que depende de un hecho
obra (contratista) o prestar un servicio (prestador del servicio) y la otra a pagar incierto (cuota del posible petróleo a obtener, o del agua subterránea a captar,
un precio por esa obra o servicio (comitente). Las partes pueden, no obstante, etc.), entonces ya no nos hallamos ante un contrato de locación de obra, sino
acordar que la obra o el servicio se ejecute o preste sin contraprestación alguna ante otra figura contractual (sociedad, si se dan sus notas típicas, o bien,
(art. 1251), en cuyo caso el contrato será unilateral. contrato atípico)" (Spota, A. G. [h.], "Contrato de locación de obra").

155
5.4. Contrato no formal 5.6. Nominado y típico

Los contratos de obra y servicio son no formales ya que no se trata de un Se encuentran nominados y cuentan con una regulación legal en el articulado
contrato para el cual la ley exige una forma para su validez con la consecuencia que analizamos.
de resultar nulo si la solemnidad no es cumplida (art. 969). En esta hipótesis la
ausencia de la forma requerida ocasiona la nulidad del contrato. No es el caso 5.7. De consumo (según el caso)
de los contratos bajo análisis.
Los contratos de obra y servicio pueden, eventualmente, calificarse como
5.4.1. Formalidad sin sanción de nulidad contratos de consumo. Ello así, si las partes se encuadran en lo dispuesto en
el art. 1093 del Código Civil y Comercial. En cuyo caso serán de aplicación las
Cuando la forma requerida tiene que ver con la producción de sus efectos normas respectivas del Código Civil y Comercial y de la Ley de Defensa del
propios, sin sanción de nulidad, los contratos no quedan concluidos como tales Consumidor (24.240).
mientras no se ha otorgado el instrumento previsto, pero valen como contratos
en los que las partes se obligaron a cumplir con la expresada formalidad (art. 5.8. De adhesión (según el caso)
969). El contrato que debe cumplir con cierta formalidad, pero sin sanción de
nulidad, equivale a un precontrato o contrato preliminar en cuanto promesa de Los contratos de obra o servicio, pueden estructurarse operativamente como
celebrar un contrato (art. 995). contratos de adhesión a cláusulas generales predispuestas. En tal caso, será
de aplicación lo previsto en los arts. 984 y ss. del Código Civil y Comercial.
En el caso del contrato de "obra" y del contrato de "servicio", se trata de
contratos no formales, por lo que su celebración puede ser verbal o escrita, y 5.9. De duración.
hasta resultar del mismo silencio de una de las partes frente a hechos o actos
de la otra parte. Luego retomaremos el tema al analizar la forma y prueba. Se trata de contratos de duración, en razón del tiempo que transcurre,
necesariamente, desde el comienzo de la ejecución del contrato y hasta su
5.5. Contrato consensual extinción por cumplimiento de la obra o servicio.

Los contratos de obra y servicios son consensuales ya que resultan 6. Aspectos operativos
perfeccionados por el consentimiento de las partes, no requieren, a diferencia
de los contratos reales, la entrega de la cosa para su perfeccionamiento. Como 6.1. Medios utilizados
ya hemos señalado al analizar los contratos de compraventa y locación de
cosas, el nuevo ordenamiento unificado ha suprimido la calificación de A falta de ajuste sobre el modo de hacer la obra, el contratista o prestador de
"contratos reales". los servicios elige libremente los medios de ejecución del contrato (art. 1253).
De acuerdo al Código Civil derogado, cuando no se haya pactado respecto a
los medios a utilizar para ejecutar el contrato, debe resolverse conforme la
intención de las partes. A esta solución se llegaba aplicando el art. 625 del
Código Civil derogado por remisión del art. 1623 in fine del mismo cuerpo legal.
156
El nuevo ordenamiento nos ofrece una respuesta distinta y más dinámica, de 7. Exclusiones
acuerdo con las exigencias actuales, pues indica que, de presentarse este
supuesto, el prestador del servicio tiene discrecionalidad técnica, es decir, elige El Código Civil derogado, en su art. 1624, excluía expresamente del ámbito de
libremente los medios a utilizar (art. 1253). aplicación de la normativa relativa a la locación de servicios: a) a los servicios
domésticos, b) a las relaciones entre artesanos y aprendices, c) a las
El art. 1253 dispone que, a falta de ajuste, el prestador del servicio podrá elegir relaciones entre maestros y discípulos y d) al contrato de transporte. Por otro
libremente los medios de ejecución del contrato. La discrecionalidad técnica lado, pese a no estar comprendidos, se entendía que tácitamente también
constituye una regla de interpretación a falta de instrucciones precisas por exceptuaba a los servicios prestados por: a) obreros y empleados del comercio
parte del comitente. No obstante, cabe tener presente que no se trata de una y de la industria, y b) empleados y funcionarios públicos. El Código Civil y
regla absoluta, sencillamente porque la discrecionalidad técnica encuentra Comercial sólo contiene una exclusión expresa: los servicios prestados en
límites en los conocimientos propios del arte, ciencia o técnica pertinentes. relación de dependencia, que se rigen por las normas del derecho laboral (art.
Además, podría existir relación de dependencia aún con discrecionalidad 1252, 2do. párr.).
técnica de por medio en la medida en que se presenten otras notas tipificantes
de la relación laboral (v.gr. el caso de un empleado que es y se desempeña 7.1. Servicios destinados a consumidores
como profesional liberal). Justamente, para el caso de los servicios prestados
por profesionales, en los fundamentos del anteproyecto se resalta que el En los fundamentos del Código Civil y Comercial se aclara que los contratos
profesional tiene discrecionalidad técnica. En consecuencia, el profesional de servicios destinados al consumidor se regulan por la ley 24.240. Al respecto
siempre, y no únicamente en caso de duda, puede elegir los medios a utilizar debe tenerse en cuenta que tras la modificación realizada por la ley 26.361 ya
conforme con la ciencia y los conocimientos que pone en juego en cada no es relevante la fuente generadora de las obligaciones sino la existencia, por
prestación. una parte, de un consumidor, usuario o un sujeto expuesto a una relación de
consumo y, por la otra, de un proveedor. Incluso, cuando la ley a lo largo de su
6.2. Cooperación de terceros articulado utiliza la expresión "servicios", no se refiere a la "locación de
servicios" prevista en el Código Civil derogado, sino de modo más genérico a
El contratista o prestador de servicios puede valerse de terceros para ejecutar aquellos negocios en los que el proveedor ofrece una prestación de hacer o no
el servicio, excepto que de lo estipulado o de la índole de la obligación resulte hacer, ya sea en forma gratuita u onerosa.
que fue elegido por sus cualidades para realizarlo personalmente en todo o en
parte. En cualquier caso, conserva la dirección y la responsabilidad de la 8. Forma y prueba
ejecución (art. 1254). El contratista o prestador podría realizar la obra por
medio de terceros, salvo, que surja expresa o implícitamente que se ha tenido 8.1. Libertad de forma
en miras las condiciones personales del primero. Si ello no surge de manera
expresa del acuerdo, debería resultar implícito de las circunstancias del caso La regulación del Código Civil y Comercial no prescribe forma alguna para
(v.gr. si se encomienda una obra de arte a ser realiza por un artista plástico de estos contratos, por lo tanto, rigen sobre el particular los principios generales
reconocida trayectoria). sobre libertad de las formas; lo dispuesto en cuanto a las formas de los actos
jurídicos y de los contratos en general, pudiendo los contratantes valerse de
las formas que juzgaren convenientes, salvo que para una contratación en
157
particular se designe alguna forma especial. En consecuencia, los contratos de presencia de la prueba de hechos, que no admiten restricción en cuanto a los
obra y servicio quedan concluidos por el consentimiento de las partes, medios de prueba de que las partes pueden valerse.
expresado verbalmente o por escrito, salvo los casos en que
excepcionalmente, la ley imponga recaudos formales. La exigencia de la forma En materia de prueba no debe confundirse el contrato de locación de obra, con
escrita para acreditar la conformidad del dueño de la obra sobre variaciones los hechos vinculados con su cumplimiento y ejecución, toda vez que, a
en la ejecución del proyecto, implica la exigencia de dicha formalidad para la diferencia del primero, estos últimos pueden probarse por cualquier medio de
validez del contrato y debe entenderse circunscripta al supuesto excepcional prueba, incluso testigos. Desde luego se refiere a la prueba de los hechos
que la ley contempla. Al respecto dispone el art. 1264 que "...cualquiera sea el configurantes del cumplimiento del contrato (la realización de la obra) y del
sistema de contratación, el contratista no puede variar el proyecto ya aceptado nexo causal correspondiente (que la prueba acredite que la obra en cuestión
sin autorización escrita del comitente, excepto que las modificaciones sean ha sido realizada por el contratista reclamante). En tal sentido se ha juzgado
necesarias para ejecutar la obra conforme a las reglas del arte y no hubiesen que es improcedente la pretensión de cobro del precio de una locación de obra,
podido ser previstas al momento de la contratación...". si la actora no acompañó a la causa el instrumento escrito que acredite la
celebración del contrato, y tal omisión no puede ser suplida por otro medio de
8.2. Prueba. Remisión prueba, dado que no ha quedado demostrada la recepción de prestaciones por
alguna de las partes.
Tampoco existen disposiciones específicas sobre prueba, por lo que rigen
sobre el particular las reglas generales sobre prueba de los contratos (arts.
1019 y 1020 del Código Civil y Comercial) respecto de los cuales nos hemos § II. ELEMENTOS ESENCIALES PARTICULARES
detenido al analizar el contrato de compraventa, remitimos al lector a lo allí
desarrollado, cabe agregar algunas consideraciones puntuales referentes a los I. PRECIO
contratos que nos ocupa. En efecto, las normas referentes a la prueba de los
contratos, y en particular las correspondientes a la utilización de testigos a tal 1. Determinación
efecto, generaron una importante controversia en materia de contrato de
locación de obra. De acuerdo al art. 1255, el precio se determina por el contrato, la ley, los usos
o, en su defecto, por decisión judicial. Las leyes arancelarias no pueden
Se resolvió, por ejemplo, que resulta inadmisible tener por existente el contrato cercenar la facultad de las partes de determinar el precio de las obras o de los
de obra que, según afirmaba la reclamante, vinculó a los litigantes sin observar servicios. Cuando dicho precio debe ser establecido judicialmente sobre la
forma escrita, si la prueba arrimada consiste exclusivamente en testimonios, base de la aplicación de dichas leyes, su determinación debe adecuarse a la
pues conforme a los principios de derecho común que rigen la forma de los labor cumplida por el prestador. Si la aplicación estricta de los aranceles
contratos, es menester la forma escrita cuando el monto comprometido tiene locales conduce a una evidente e injustificada desproporción entre la
una cantidad determinada; sin embargo, también se interpretó que la exigencia retribución resultante y la importancia de la labor cumplida, el juez puede fijar
de forma escrita refería al contrato mismo, pero no alcanzaba a los hechos que equitativamente la retribución. Agrega que si la obra o el servicio se ha
configuran su ejecución y cumplimiento, que pueden ser probados por todos contratado por un precio global o por una unidad de medida, ninguna de las
los medios, incluso por testigos, pues, en este último supuesto, se está en partes puede pretender la modificación del precio total o de la unidad de
medida, respectivamente, con fundamento en que la obra, el servicio o la
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unidad exige menos o más trabajo o que su costo es menor o mayor al previsto, El art. 1627 derogado establecía que si la aplicación de los mínimos
excepto lo dispuesto en el art. 1091. arancelarios locales conducía a una evidente e injustificada desproporción
entre la retribución resultante y la importancia de la labor cumplida, el juez
Esta norma nos permite varias reflexiones. debía reducir equitativamente el precio. Se refería a la aplicación de los
aranceles mínimos y a su eventual reducción, de modo que sólo planteaba el
El art. 1627, primer párrafo, del Código Civil derogado advertía que si las partes supuesto de que los mínimos fueran excesivos. Esta limitación ha sido
no pactaban, el precio debía ser determinado por árbitros. En cambio, el corregida. El art. 1255 del Código Civil y Comercial no alude a mínimos, sino
Código Civil y Comercial, en su art. 1255, primer párrafo, establece que el que ahora se habla directamente de "aranceles locales" comprendiendo los
precio se determina por el contrato, la ley, los usos o, en su defecto, por mínimos y los máximos, y la facultad judicial de fijarlos alude tanto a los
decisión judicial. A falta de ajuste del precio por las partes, el nuevo texto supuestos en los que la aplicación de los aranceles locales sean excesivos
abandona el recurso del juicio arbitral y lo somete a su fijación por los jueces como cuando éstos resulten insuficientes.
si no surgiera de la ley o de los usos.
1.1. Las modificaciones y la frustración de la finalidad
El segundo párrafo del art. 1255 del Código Civil y Comercial, al igual que el
segundo párrafo del derogado art. 1627 del Código Civil, dispone que las leyes En su último párrafo la norma del art. 1255 del Código Civil y Comercial
arancelarias no pueden cercenar la facultad de las partes de determinar el establece que "...si la obra o el servicio se ha contratado por un precio global
precio de los servicios. Surge la protección de la libre determinación del precio o por una unidad de medida, ninguna de las partes puede pretender la
que tienen las partes contratantes, no pudiendo ser cercenada por las leyes modificación del precio total o de la unidad de medida, respectivamente, con
arancelarias locales. Ahora bien, cuando el precio deba ser establecido fundamento en que la obra, el servicio o la unidad exige menos o más trabajo
judicialmente, será fijado con sujeción a las leyes arancelarias locales, o que su costo es menor o mayor al previsto, excepto lo dispuesto en el art.
especialmente en aquellas actividades reguladas por las provincias y en razón 1091". Luego analizaremos los sistemas de contratación, entre los cuales cabe
de la integración propuesta por la norma del art. 1252. ubicar al precio global y a la unidad de medida. La referencia al art. 1091 tiene
que ver con la teoría de la imprevisión.
Cuando se recurra al juez para determinar el monto debido como precio se
incluye una pauta genérica que exige su adecuación a la labor cumplida, en 2. Gratuidad y onerosidad
virtud de la cual deberá ponderarse la importancia de la obra o servicio
prestado y, estimamos, otros detalles o circunstancias (v.gr. cualidades El Código Civil y Comercial prevé que la retribución es un elemento esencial
profesionales del contratista), si como consecuencia de ello surgiera una particular del contrato (art. 1251, 1er. párrafo) y que será gratuito cuando las
evidente desproporción que carezca de sustento, aun cuando se aplicaran los partes así lo pacten, o cuando por las circunstancias del caso pueda
aranceles locales, el juez puede fijar la retribución conforme a equidad, de presumirse la intención de beneficiar (art. 1251, 2do. párrafo). Vale decir, la
modo tal que la determinación del precio deberá adecuarse a la labor cumplida gratuidad no se presume y sólo será tal en la medida que ello surja de la
por el prestador. Vale decir, se establece un parámetro fundamental: la relación autonomía de la voluntad de las partes o bien, que de las circunstancias del
entre la labor y la retribución, si hubiere desproporción (sea por elevada, sea caso pueda inferirse que ello estuvo en miras de los contratantes, cobrando
por reducida) el juez puede adecuar la cifra. especial relevancia todas aquellas que rodearon a la negociación, celebración,
ejecución y conducta posterior de los contratantes. Aludiendo específicamente
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al contrato de obra, cabe destacar que el pago del precio constituye la quien los recibió. Se producía una inversión de la carga probatoria de manera
obligación esencial del comitente, ella resulta una obligación de dar suma de tal que, si el comitente justificaba que el servicio prestado era propio de su
dinero que es correspectiva de la prestación del empresario de hacer la obra y profesión o modo de vivir, al que alegaba la gratuidad, le correspondía brindar
entregarla. El precio en el contrato de obra tiene vinculación directa con el la prueba en contrario. También regía el principio de onerosidad, aunque los
trabajo concluido, por tal razón, el hecho de que el comitente haya pagado una servicios prestados no sean propios de la profesión o modo de vivir de quien
cantidad igual a la del contrato no prueba que haya satisfecho íntegramente su los prestó, salvo que por circunstancias especiales no se presumiera la
obligación hacia el contratista. intención de beneficiar a quien el servicio se hacía.

2.1. El régimen derogado Es evidente que la nueva regulación del art. 1251, Código Civil y Comercial ha
simplificado aquellas consideraciones. La realización de una obra material o
El art. 1627 del Código Civil derogado establecía junto con la norma del art. intelectual o la provisión de un servicio se presumen onerosas ya que se alude
1628 la presunción de onerosidad en relación a todo servicio o trabajo cumplido a la retribución a cargo del comitente como contraprestación de aquellas
en beneficio de otra persona. No era necesario que ello sea convenido obligaciones. Ya no se menciona la habitualidad que incluía, en cambio, la
expresamente, por lo que, demostrada la realización del servicio, debía norma derogada del art. 1627 como fundamento de la retribución. Por otra
abonarse su precio, cualquiera que sea su valor. Para que la presunción legal parte, el contrato será gratuito si las partes así lo pactan o cuando por las
fuera aplicable se requerían ciertos recaudos: (i) que los servicios o trabajos circunstancias del caso puede presumirse la intención de beneficiar. Está claro
resulten posibles y lícitos (art. 1626, Código Civil derogado); (ii) que sean que ante ausencia de pacto al respecto la parte que alega la gratuidad deberá
propios de la profesión o modo de vivir de quien los prestó, o que aun no siendo acreditar la intención de beneficiar, esto es, la voluntad del contratista de la
tales, no deba presumirse su gratuidad, por alguna circunstancia especial (art. obra o proveedor del servicio de favorecer al comitente.
1628, Código Civil derogado).
3. ¿Debe, necesariamente, pagarse en dinero?
Los servicios o trabajos a los que se refería el art. 1627 del derogado Código
Civil eran, en primer término, aquellos propios de la profesión del quien los El precio es la contraprestación a cargo del comitente. Por lo general se lo
presta, como por ejemplo, los servicios de los abogados, médicos, asimila al dinero, y si las partes no lo fijasen se determinará por criterios
odontólogos, contadores, ingenieros, arquitectos, escribanos, etc. Y lo propio supletorios como la ley o los usos y el contrato será válido. En última instancia,
con los prestados por personas que ejercen un oficio (v.gr. electricistas, si existiera desacuerdo entre las partes se podrá recurrir al juez. El precio del
plomeros, gasistas, jardineros, albañiles, etc.). Era indiferente que se trate de contrato no es un concepto que se encuentre, necesariamente, asociado al
servicios materiales o intelectuales, en tanto formaran parte de la actividad dinero. La prestación a cargo del comitente puede consistir en dinero o en
habitual, ya sea profesional o del oficio de quien prestó los servicios en cosas que no sean dinero. Ciertamente que estas consideraciones siempre
cuestión. Acreditada la habitualidad en la prestación de estos servicios, o generan la controversia en torno a la atipicidad del contrato cuya
mediando la existencia de un título habilitante al respecto, la ley consideraba contraprestación no es dinero, por nuestra parte, creemos que es una
que los servicios o trabajos no habían sido requeridos en forma gratuita y que discusión que se deberá trabar en función de las circunstancias de cada caso
debía pagarse el precio corriente que correspondiera a esos servicios o concreto y de las obligaciones emergentes de cada relación en particular. En
trabajos. Dicha presunción se aplicaba, aun cuando los servicios no hubieran última instancia sería aplicable, de manera supletoria y en lo que resulte
sido requeridos, si se admitía su realización y que resultaron beneficiosos para pertinente, las normas del contrato de obra y servicios, por analogía.
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obligación comprometida; c) proveer los materiales adecuados que son
4. Momento del pago necesarios para la ejecución de la obra o del servicio, excepto que algo distinto
se haya pactado o resulte de los usos; d) usar diligentemente los materiales
Si bien ninguna norma se refiere específicamente al respecto es claro que se provistos por el comitente e informarle inmediatamente en caso de que esos
deberá respetar lo acordado por las partes. Si nada se ha acordado, el pago materiales sean impropios o tengan vicios que el contratista o prestador
del precio se deberá realizar al tiempo de entrega de la cosa o de la prestación debiese conocer; e) ejecutar la obra o el servicio en el tiempo convenido o, en
del servicio. Tal la solución que brindaba el derogado art. 1636 del Código Civil su defecto, en el que razonablemente corresponda según su índole.
y que resulta adecuada a las circunstancias del contrato.
Esta norma es un claro avance si se tiene en cuenta que la regulación del
4.1. Pago anticipado Código Civil derogado nada disponía, expresamente, al respecto. En efecto, el
régimen derogado no regulaba las obligaciones del locador ni las del locatario
Las partes podrían acordar el pago, total o parcial, anticipado a la entrega. de obras o servicios, ellas resultaban de la normativa general en materia de
obligaciones y contratos. No obstante, resulta evidente que las partes deberán,
5. Lugar del pago igualmente, incluir en los respectivos contratos el alcance de cada una de estas
obligaciones dado los interrogantes que resultan susceptibles de generarse
Si bien no hay normas específicas sobre el punto cabe aplicar las reglas con cada una de ellas. Veamos, seguidamente, algunas consideraciones
generales, en especial, las referentes al pago. De modo tal que, si nada se ha puntuales respecto de dichas obligaciones.
indicado, el lugar de pago es el domicilio del deudor al tiempo del nacimiento
de la obligación. Si el deudor se muda, el acreedor tiene derecho a exigir el 1.1. Ejecución del contrato
pago en el domicilio actual o en el anterior. Igual opción corresponde al deudor,
cuando el lugar de pago sea el domicilio del acreedor. Esta regla no se aplica El contratista o prestador debe ejecutar el contrato conforme a las previsiones
a las obligaciones de dar cosa cierta; en este caso, el lugar de pago es donde contractuales y a los conocimientos razonablemente requeridos al tiempo de
la cosa se encuentra habitualmente y en el caso de las obligaciones bilaterales su realización por el arte, la ciencia y la técnica correspondientes a la actividad
de cumplimiento simultáneo; en este supuesto, lugar de pago es donde debe desarrollada (inc. a], art. 1256). Esta norma nos coloca de cara a un dato
cumplirse la prestación principal (art. 874). fundamental: no basta con cumplir el contrato conforme a lo pactado, a ello se
debe adicionar la aplicación de los conocimientos y técnicas propias o
II. OBLIGACIONES DE LAS PARTES específicas de la actividad que refieren a las reglas del arte las cuales tienen
que ver con la estabilidad, seguridad y aptitud para su fin o destino, según
1. Obligaciones del contratista y del prestador corresponda, y se trate de una obra o de un servicio. En el primer caso, también
involucra a los aspectos estéticos. Tan importante es ello que podrían modificar
Conforme al art. 1256 el contratista o prestador de servicios está obligado a: a) de manera implícita lo pactado y obligar, en consecuencia, al contratista o
ejecutar el contrato conforme a las previsiones contractuales y a los prestador. Salvo, por supuesto, que lo contrario se hubiere pactado
conocimientos razonablemente requeridos al tiempo de su realización por el expresamente por las partes. Cualquier pretensión de utilizar u operar con
arte, la ciencia y la técnica correspondientes a la actividad desarrollada; b) medios, herramientas, técnicas o materiales novedosos o aún no debidamente
informar al comitente sobre los aspectos esenciales del cumplimiento de la receptados y aprobados por la comunidad técnico-científica, deberán ser
161
acordados expresamente por las partes. En tal sentido se ha resuelto, en punto contenido en el art. 4 de la LDC (ley 24.240) que debe ser especialmente tenido
al contrato de obra, que el profesional que no respeta las reglas del arte de en cuenta en el caso.
construir responde por la ruina del edificio, aunque haya cumplido todos los
pasos reglamentarios o administrativos, cargando con las consecuencias de Por último, en razón de que se trata de un deber genérico es que la norma no
las infracciones de todo aquello conectado con sus conocimientos ingresa en detalles al respecto, circunstancia que deberá ser contemplada por
especializados. las partes a fin de evitar distintas apreciaciones en punto, sobre todo, a la
periodicidad y contenido de dicha información. Además, esta última, en cuanto
Otro dato implícito y fundamental en supuestos de incertidumbre es la manifestación del deber de buena fe podría comprender también aquella que
referencia al precio como pauta de interpretación y delimitación. Sin duda, es fuere necesaria, por ejemplo, para que el comitente realice, concrete o
un elemento orientador para arribar a soluciones razonables, si existen cumplimente con determinados trámites o gestiones previas y en su caso,
diferentes maneras de concretar la obra acorde a distintas técnicas y métodos. necesarias (v.gr. la obtención de habilitación administrativa o de un préstamo).
Por supuesto, en un tema tan complejo como este es conveniente que las
partes acuerden de manera específica y detallada la manera en que se 1.2.1. El control del comitente
realizará la ejecución de la obra o la prestación del servicio en orden a procurar
minimizar el margen de eventuales conflictos. Ninguna mención expresa se dispone en el art. 1256 del Código Civil y
Comercial respecto al control por parte del comitente: ¿es obligación del
1.2. Información al comitente contratista permitir el control de la marcha de ejecución de la obra por parte del
comitente? Si bien nada dispone, expresamente, la norma mencionada, es
De acuerdo al inc. b) del art. 1256 el contratista o prestador debe informar al claro que se trata de una obligación implícita en su enunciado. Ello surge, a
comitente sobre los aspectos esenciales del cumplimiento de la obligación nuestro criterio, de manera tácita del deber de informar del inc. b). Si el
comprometida. La norma establece un deber genérico de información a cargo contratista tiene el deber de "...informar al comitente sobre los aspectos
del contratista de obra o del prestador del servicio referido a los aspectos esenciales del cumplimiento de la obligación comprometida...", mas no se
esenciales del cumplimiento de la obligación comprometida y que se traduce establece modo, forma, periodicidad ni detalle alguno al respecto es porque
en el deber de poner al otro contratante en conocimiento de toda aquella esa información deberá ser brindada cuando lo requiera, razonablemente, el
información relevante sobre el desenvolvimiento de la relación jurídica que los comitente. Ese deber de informar debe ser entendido en el contexto de cada
vincula, a fin de que le permita actuar en defensa de sus propios intereses. caso. Y cuando se trata de ciertas obras (v.gr. la construcción de un inmueble)
no es razonable pensar que la información se limite a una mera transmisión de
Esto es más que relevante, sobre todo, cuando en determinadas relaciones se datos y documentos sin que el comitente tenga la posibilidad de verificarlos
aprecia que no existe igualdad de posiciones y por ende de información o, en personalmente. Esta obligación, además, no es más que la consagración
su caso, de poder captar y comprender adecuada y suficientemente las concreta, en el caso, del deber de buena fe que las partes se deben
connotaciones de la misma (v.gr. en el caso de que el prestador sea un mutuamente (art. 961).
profesional con conocimiento experto sobre el tema). Se trata de un deber
vinculado a la buena fe que debe imperar en la relación contractual. En el De modo tal que resulta evidente la necesidad (e incluso conveniencia) del
supuesto de perfeccionarse un contrato de consumo, existe un deber especial reconocimiento del derecho del comitente a la verificación o revisión de la
marcha de la ejecución de la obra. Desde luego, ese derecho también debe
162
ser ejercido de buena fe (arts. 9 y 961Código Civil y Comercial), sin incurrir en de 'inspección', pero falla gravemente porque el dueño no 'puede', sino que
una desviación que implique abuso del derecho (art. 10Código Civil y 'debe' inspeccionar la obra, ya que ninguna obra puede ser construida sin un
Comercial), todo lo cual significa que no deberá ser ejercido de manera director de obra, y en eso finca, precisamente, la misión de este: en
arbitraria, contrariando o desconociendo la oposición razonable y justificada inspeccionarla por encargo de aquel, para verificar que se erija conforme lo
que al respecto pudiera desplegar el contratista. Vale decir, las partes deberán prevé el proyecto" (Bertone, S.).
arribar a un acuerdo acerca del modo, periodicidad y demás detalles de la
función revisora (o "fiscalizadora") del comitente, procurando evitar 1.3. La provisión de materiales
contratiempos y demoras innecesarias, sobre todo, deberán hacerlo de
manera tal que no afecte el normal desarrollo de las actividades. El inc. c) del art. 1256 obliga al contratista o prestador a proveer los materiales
adecuados que resulten necesarios para la ejecución de la obra o del servicio,
Todo lo anterior resulta confirmado expresamente por el art. 1269 que alude, excepto que algo distinto se haya pactado o resulte de los usos. Vale decir, la
en las disposiciones relativas al contrato de obra, al derecho del comitente a regla en la materia es que el contratista o prestador provee los materiales.
verificar. Dicha norma prevé que, en todo momento, y siempre que no Nada obsta a la posibilidad de las partes de acordar lo contrario. La norma
perjudique el desarrollo de los trabajos, el comitente de una obra tiene derecho alude al deber de proveer los materiales necesarios para la ejecución de la
a verificar a su costa el estado de avance, la calidad de los materiales utilizados obra o servicio, pero nada dispone respecto a la calidad de los mismos. Ello
y los trabajos efectuados. Esta norma, como decimos, se encuentra entre las obliga a cuestionarse cuáles son los materiales que deberán utilizar el
disposiciones específicas del contrato de obra por lo que se podría suponer contratista o proveedor cuando nada se establezca en el contrato. Desde
que en el caso de la locación de servicios el comitente carece del derecho a luego, no es razonable que las partes omitan tal consideración o detalle si se
inspeccionar o verificar, sin embargo, en función de lo dicho en los párrafos trata de los materiales de una obra importante en su envergadura económica
anteriores entendemos que no es así. También es viable extender, por y lo propio con aquellos que fueren menester emplear para la prestación
analogía, su aplicación al supuesto de la locación de servicios cuando, por las adecuada de un servicio. Lo habitual es que los contratantes cuiden de
circunstancias del servicio prestado, se amerite y justifique dicho control o establecer la calidad, el origen, modelo, y demás detalles o especificaciones
verificación a cargo del comitente. técnicas de los materiales a emplear. Ahora bien, si eventualmente, las partes
omitieren hacerlo y surgieren luego conflictos al respecto, las directivas, para
1.2.2. ¿Y si el comitente no verifica? resolver el punto, cabe encontrarlas en el art. 762 del nuevo Código Civil y
Comercial que se refiere a la individualización de obligaciones de género y que
El control o verificación por parte del comitente es un derecho que puede o no establece que "...la obligación de dar es de género si recae sobre cosas
ejercer. No es una obligación a su cargo. En consecuencia, no podría determinadas sólo por su especie y cantidad. Las cosas debidas en una
imputársele responsabilidad por no haber verificado y previsto errores o obligación de género deben ser individualizadas. La elección corresponde al
defectos. Éste es el criterio que surge de los enunciados normativos anteriores. deudor, excepto que lo contrario resulte de la convención de las partes. La
No obstante, se ha realizado una observación interesante y merecedora de una elección debe recaer sobre cosa de calidad media, y puede ser hecha
consideración y análisis profundos que, seguramente, desarrollará la doctrina mediante manifestación de voluntad expresa o tácita". Vale decir, a modo de
y jurisprudencia. Se ha señalado que en el Código Civil y Comercial "...aparece síntesis, que, si las partes nada hubieren acordado al respecto, expresa o
un 'derecho' —no una obligación— del dueño, a inspeccionar la obra (art. 1269 tácitamente, se debe cumplir entregando el material necesario de calidad
del nuevo CCyCN). El dispositivo refulge por su acierto en cuanto al concepto intermedia.
163
1.3.1. Locación de obra y compraventa 1.5. El tiempo de la obra o servicio

La norma del inc. c) del art. 1256 nos conduce a una necesaria vinculación con Respecto del plazo, cabe destacar la obligación de ejecutar la obra o el servicio
la norma del art. 1125 la cual prevé que cuando una de las partes se en el tiempo convenido o, en su defecto, en el que razonablemente
compromete a entregar cosas por un precio, aunque éstas hayan de ser corresponda según su índole (inc. e. art. 1256). Si el contrato establece un
manufacturadas o producidas, se aplican las reglas de la compraventa, a plazo, el empresario, proveedor o contratista deberá respetarlo bajo
menos que de las circunstancias resulte que la principal de las obligaciones apercibimiento de incurrir en incumplimiento de contrato y de ser responsable
consiste en suministrar mano de obra o prestar otros servicios. Si la parte que por los daños ocasionados con su demora. Del enunciado del inc. e) del art.
encarga la manufactura o producción de las cosas asume la obligación de 1256 surge claramente que el plazo puede ser expreso o tácito. Cabe imaginar
proporcionar una porción substancial de los materiales necesarios, se aplican la hipótesis en la que el plazo surge implícito de las características,
las reglas del contrato de obra. circunstancias o finalidad de la obra encomendada (v.gr. si se acuerda la
realización de ciertas obras o servicios vinculados con un evento que cuenta
Remitimos al lector al desarrollo efectuado al respecto al analizar el contrato con fecha cierta de realización).
de compraventa.
Otro supuesto relevante es aquel al que refiere la norma con la expresión "el
1.4. Utilización diligente e información al comitente que razonablemente corresponda...". En este caso, no existe un plazo expreso
ni elementos concretos para determinarlo más allá del que razonablemente
El inc. d) del art. 1256 prevé el deber de usar diligentemente los materiales corresponda en orden a la conclusión de la obra, siempre respetando la calidad
provistos por el comitente, recordemos que, conforme al inc. c) antes y condiciones de la misma. Se entiende que la obra debe tener un ritmo
mencionado, si bien la regla implica la presunción de que los materiales son adecuado de labor que permita al contratista concluirla en el plazo
provistos por el contratista o proveedor nada impide que las partes acuerden determinado. Si ello no sucede, es factible la resolución del contrato por su
lo contrario y que, por ende, sea el comitente quien los provea. En tal caso, culpa por no haber brindado a la obra el ritmo apropiado para que pueda
además de la utilización diligente de los mismos, el contratista o proveedor concluirse en el plazo convenido o en que razonablemente corresponda en
debe informar al comitente de manera inmediata si los materiales resultan función de las circunstancias del caso.
impropios o presentan vicios que el contratista o prestador debiese conocer.
El régimen del Código Civil derogado incluía una norma, el art. 1635, la cual
Al deber genérico de información del comitente o prestador que surge del ya disponía que ante la falta de ajuste sobre el tiempo en que debía ser concluida
analizado inc. b) del art. 1256, cabe agregar un deber específico de informar al la obra, se entendía que el empresario debía hacerlo en el tiempo
comitente sobre aquellos materiales impropios o con vicios que el contratista o razonablemente necesario y agregaba que el comitente (en rigor, lo llamaba
prestador debiera conocer, en virtud de su conocimiento profesional. Se trata locatario) podía exigir que este tiempo se designe por el juez. La norma
de una manifestación específica del deber de información genérico y se aplica utilizaba una expresión (puede) que dejaba en claro que ello resultaba una
aun cuando los materiales sean provistos por el propio comitente. opción para el comitente. Vale decir, en el entendimiento de que en la obra
existe un plazo, así sea tácito (derivado del tiempo razonable para concluirla),
el comitente contaba con las facultades de: (i) interpelar directamente al
contratista o, (ii) pedir la fijación judicial del plazo. Si bien el régimen del Código
164
Civil y Comercial no ha reproducido una norma similar, lo cierto es que nada voluntariamente a un régimen contractual expreso debe prestarle
impide que, ante dudas o controversias, el comitente efectúe una presentación cumplimiento, a menos que se lo descalifique por abusivo o nulo.
judicial con tal cometido, para cuya decisión será fundamental que el juez
determine, con el informe pericial de rigor, la existencia del plazo tácito antes Otra posibilidad relevante a considerar es la del plazo adicional. Se trata de
mencionado, en cuanto sea el que razonablemente corresponda como una extensión, pero no como consecuencia de una prórroga sino de la
necesario para ejecutar la obra pactada en función de las características reanudación ante una suspensión de la ejecución por una causa no imputable
edilicias, extensión material, detalles arquitectónicos y demás circunstancias al contratista (v.gr. caso fortuito o fuerza mayor, demora en la entrega de
que califiquen a la obra o prestación del servicio. materiales o planos, etc.). El plazo originario se debe considerar extendido por
el tiempo que duró la interrupción no imputable al contratista. Ello no obsta a
1.5.1. Plazos de inicio que el comitente acredite que no se encontraba justificada la suspensión o
paralización de las actividades ni, por consiguiente, la concesión de un plazo
Es habitual que estos contratos prevean plazos de inicio de obra, vale decir, adicional.
un cronograma de trabajos desde la iniciación de los mismos y para la
culminación de las distintas etapas o estadios en que la misma puede ser, 1.5.3. Plazo insuficiente
según el caso, fraccionada.
Las partes podrían haber previsto un plazo insuficiente o haber éste devenido
¿Qué sucede si nada estipula el contrato al respecto? escaso en función de circunstancias particulares. Ello no afecta la validez del
contrato y por consiguiente, no sería legítimo para las partes ampararse en la
Es razonable que en tal caso el contratista se encuentre obligado a iniciar las insuficiencia del plazo para no cumplir con sus obligaciones. Desde luego
actividades tendientes a la ejecución del contrato de inmediato, si ya cuenta aludimos a la hipótesis en la que no hubiere incumplimiento imputable que
con los materiales necesarios o, en su defecto, una vez que disponga de los habilitase el ejercicio de la resolución (art. 1084).
mismos.
Lo que corresponderá ante la insuficiencia del plazo es que las partes acuerden
1.5.2. Modificación y plazo adicional al respecto y en caso de discrepancias podrían, cualquiera de ellas, solicitar la
intervención judicial para la fijación de la extensión o nuevo plazo. Salvo, que
Las partes pueden, obviamente, acordar modificaciones de los plazos el no cumplimiento en tiempo frustrase la finalidad del contrato en los términos
inicialmente previstos en el contrato. Lo pueden hacer expresamente o del art. 1090 en cuyo caso podría tornarse operativa la resolución contractual.
implícitamente si el comitente ordena la realización de trabajos adicionales que
requieran de dicha prórroga. Al respecto se ha resuelto que debe rechazarse 1.6. Obligación de entregar la obra
la pretensión del contratista de una obra tendiente a percibir el importe de
ciertos trabajos realizados fuera de término, si no se presentaron Recordemos que el art. 1256 del Código Civil y Comercial enumera las
oportunamente los respectivos pedidos de prórroga a la dirección de la obra o obligaciones del contratista de obra o prestador de servicios, no obstante, allí
al comitente, habiéndose pactado expresamente que no se considerarían los no se alude expresamente a una obligación relevante del contratista en el caso
que fueran formulados extemporáneamente, pues quien se somete del contrato de obra: la obligación de entregar la cosa. Esa relevancia se
entiende y justifica en tanto es la razón de ser del contrato para el comitente.
165
La omisión, podría entenderse, se debe a que la norma mencionada alude a propiedad del comitente (v.gr. planos, croquis, documentos, materiales de
las obligaciones comunes del contratista de obra y del prestador de servicios. propiedad del comitente, etc.).
Sin embargo, esta obligación del contratista no puede ser puesta en discusión
sobre todo si se observa que la norma del art. 1257 que refiere a las 2. Obligaciones del comitente
obligaciones del comitente, prevé, en su inc. c), la obligación de recibir la obra
en tanto hubiere sido realizada o ejecutada como debía, es decir, de acuerdo Establece la norma del art. 1257 que el comitente está obligado a: a) pagar la
a la norma del art. 1256. De modo tal que si es obligación del comitente recibir retribución; b) proporcionar al contratista o al prestador la colaboración
la obra (art. 1257, inc. c]) es evidente que ello configura, a la par, una obligación necesaria, conforme a las características de la obra o del servicio; c) recibir la
del contratista, implícita en el art. 1256. Tal es así que si el contratista no hace obra si fue ejecutada conforme a lo dispuesto en el art. 1256.
entrega de la obra contratada el comitente podría exigir el cumplimiento del
contrato (la entrega de la cosa) o plantear la resolución por incumplimiento, en 2.1. Pago del precio
cualquiera de los dos casos, junto a los daños ocasionados.
Remitimos a lo desarrollado anteriormente en punto al precio y a sus formas
1.6.1. Lugar de entrega de fijarlo. Como ya hemos visto en el art. 1251, el precio se determina por el
contrato, la ley, los usos o, en su defecto, por decisión judicial.
No hay referencia alguna al lugar de entrega de la cosa. El lugar de entrega
será el que se acordó. En su defecto, creemos aplicable al caso, por analogía, 2.2. Deber de colaboración
la norma del art. 1148 referido a la compraventa de cosas muebles. De modo
tal que si se trata de la realización de una obra sobre cosas muebles Esta obligación del comitente no es sino una especial y concreta manifestación
preexistentes la entrega deberá efectuarse en el lugar en el que se encontraba del deber de buena fe. Los contratos deben celebrarse, interpretarse y
la cosa cierta al celebrarse el contrato. En cambio, si el resultado de la obra ha ejecutarse de buena fe (art. 961Código Civil y Comercial). Se trata de una
sido, precisamente, la construcción de esa cosa mueble y, en consecuencia, norma abierta en la que la colaboración en cuestión se encontrará
no puede considerarse preexistente a la celebración del contrato, directamente vinculada y condicionada por las circunstancias de hecho, que la
consideramos aplicable, también por analogía, la regla prevista en el art. 874 norma denominada como las "características de la obra o del servicio" y cuyo
del Código Civil y Comercial que, al aludir al lugar de pago no designado si análisis resultará del criterio judicial en caso de conflicto.
nada se ha indicado, prevé que será el del domicilio del deudor al tiempo del
nacimiento de la obligación. En virtud de este deber de colaboración el comitente debe hacer todo lo que
de él dependa para el cumplimiento de la obra (o la prestación del servicio). No
Es obvio que si se trata de inmuebles el lugar de entrega no puede ser otro basta la sola transferencia de la tenencia de la cosa mueble o inmueble, según
que el de su ubicación. el caso, sino que también implica cumplir con el deber de mantener al
contratista o prestador en su posesión pacífica evitando turbaciones por parte
1.6.2. Accesorios a la entrega de terceros; llevar a cabo las gestiones administrativas a las que se hubiere
comprometido (v.gr. la obtención de una habilitación municipal) o que, no
La entrega de la cosa debe ir acompañada de todos aquellos accesorios habiéndolo hecho, sólo puedan ser realizadas por el dueño de la obra o su
imprescindibles vinculados a la misma y que fueren, por supuesto, de apoderado (v.gr. la solicitud de conexión a la red eléctrica domiciliaria);
166
suministrar documentación necesaria en su poder (v.gr. planos, informes, etc.); 3. Riesgos de la contratación
proveer los materiales o elementos accesorios a que se hubiere comprometido;
etc. En definitiva, el comitente deberá dar cumplimiento a todo cuanto se Si los bienes necesarios para la ejecución de la obra o del servicio perecen por
hubiere obligado en relación con la facilitación de las obligaciones a cargo del fuerza mayor, la pérdida la soporta la parte que debía proveerlos (art. 1258).
contratista o prestador. Se trata de una aplicación del principio de que las cosas perecen para su
dueño. La regla analizada sienta el principio general: las cosas mejoran y se
El incumplimiento de este deber de cooperación del comitente, coloca al pierden para sus dueños antes de algún acto que opere la traslación de riesgos
contratista o proveedor ante la posibilidad de suspender la continuación de la en la dinámica contractual (entrega, constitución en mora).
obra conforme lo dispone la norma del art. 1031 del Código Civil y Comercial.
En casos de incumplimientos esenciales en los términos del art. 1084 del En el supuesto excepcional de construcciones con materiales del empresario
CCyCN, el contratista podrá plantear la resolución del contrato por culpa del sobre el inmueble del comitente se aplica el inc. a) del art. 1268 que establece
comitente. que "...la destrucción o el deterioro de una parte importante de la obra por caso
fortuito antes de haber sido recibida autoriza a cualquiera de las partes a dar
2.3. Recepción de la obra por extinguido el contrato, con los siguientes efectos: a) si el contratista provee
los materiales y la obra se realiza en inmueble del comitente, el contratista tiene
Ejecutada la obra conforme lo acordado y a los conocimientos razonablemente derecho a su valor y a una compensación equitativa por la tarea efectuada;...".
requeridos al tiempo de su realización por el arte, la ciencia o la técnica, el Luego nos detendremos en el análisis de esta norma.
comitente se encuentra obligado a recibirla. Si no lo hiciere, incurriría en mora
y el contratista podría consignarla judicialmente y reclamar el cumplimiento del
contrato si hubiere obligaciones (v.gr. pagos) pendientes a cargo del comitente. § III. DISPOSICIONES COMUNES PARA AMBAS PARTES

Desde luego, la obra debe ser entregada conforme a lo convenido y las reglas El contrato de obra es la relación jurídica en virtud de la cual una de las partes
y conocimientos científico-técnicos que corresponda para que el comitente (empresario, constructor, contratista, y en su caso, profesional liberal, autor,
deba pagar. Vale decir, no se trata de cualquier entrega, sino de aquella artista, etc.), se compromete a alcanzar un resultado, material o inmaterial,
realizada en debida forma. La forma es debida en la medida que se cumplen asumiendo el riesgo técnico o económico, sin subordinación jurídica y la otra
con los recaudos contractuales y legales previstos al efecto. Mientras ello no parte, (comitente, dueño, propietario, etc.), se obliga a pagar un precio
ocurra, el comitente tiene derecho a rechazar la entrega de la cosa, sin determinado o determinable en dinero. En este contrato interesa el resultado
incumplir con ello su obligación de recibirla. Será menester analizar cada del trabajo y no la actividad en sí misma. Por tal razón, el elemento
situación particular dado que no sería razonable que el comitente se negase a determinante de este contrato es la obligación de resultado, que asume quien
recibir la cosa y a pagar el precio por pequeñas e insignificantes deficiencias o se compromete a ejecutar la obra, diferenciándose así de la locación de
defectos. servicios, donde se trata de una actividad, en dirección a un resultado, pero
que se independiza de su obtención.

167
I. SISTEMAS DE CONTRATACIÓN
El contrato de obra por ajuste alzado (absoluto) presupone el encargo de una
La obra puede ser contratada por ajuste alzado, también denominado obra cuyo precio se fija a un tanto global y requiere una invariabilidad de la
retribución global, por unidad de medida, por coste y costas o por cualquier obra que corresponda a esa invariabilidad en el precio. Este sistema es
otro sistema convenido por las partes. La contratación puede hacerse con o favorable al comitente, quien de antemano conoce el precio final de la obra,
sin provisión de materiales por el comitente. Si se trata de inmuebles, la obra mientras que no lo es para el contratista en períodos inflacionarios. Por tal
puede realizarse en terreno del comitente o de un tercero. Si nada se convino razón es un sistema apropiado para un entorno económico de estabilidad o de
ni surge de los usos, se presume, excepto prueba en contrario, que la obra fue cierta previsibilidad inflacionaria, pero cuando ello no ocurre resulta financiera
contratada por ajuste alzado y que es el contratista quien provee los materiales y económicamente inviable para el contratista atento a la incertidumbre a la
(art. 1262). que lo somete, tanto más acentuada cuando mayor sea el índice de inflación.

Esta norma establece una regla: salvo acuerdo en contrario se presume que el Ese precio final de la obra comprende a los denominados "adicionales
sistema de contratación es el denominado "ajuste alzado" o "retribución global" implícitos".
y que es el contratista quien provee los materiales. La norma parte, en razón
de esta presunción, de la premisa de que se trata de la modalidad contractual 1.1. Adicionales implícitos
más simple para que el dueño o comitente encare la realización de una obra
ya que, primero, limita su responsabilidad a un precio global y preestablecido; En punto a la contratación por ajuste alzado se impone una nueva y relevante
segundo, porque lo desliga de las dificultades asociadas a la elección de los aclaración: el tema de los adicionales implícitos. Los trabajos que no se
materiales que se deberán utilizar en la ejecución de la obra. Desde luego, se estipularon en el contrato, indispensables y usuales para el logro de la obra
trata de una presunción relativa que admite la prueba en contrario. comprometida, están a cargo del empresario, por considerarse implícitamente
contenidos en el acuerdo. En este supuesto el carácter de implícito resulta
1. El sistema de "ajuste alzado" o "retribución global" calificado por su condición de trabajo necesario, conforme a las técnicas y
conocimientos usuales, para el logro del resultado cometido. En tal sentido se
En este sistema las partes contratan en función de un precio fijo, determinado ha resuelto que, aunque exista estipulado un precio global y fijo pueden dar
e invariable. En consecuencia, los incrementos de los valores (sea en los lugar a un suplemento de precio los trabajos adicionales que no se
materiales o en la mano de obra) perjudicarán al contratista, pero no alterarán consideraron necesarios al proyectar la obra. Ello así, ya que, si esos trabajos
el precio. Ello no obsta, a que el comitente se comprometa a reconocer no son necesarios, no calificarán como implícitos en el precio global. El
determinadas modificaciones en el precio (ajuste alzado relativo). En este derecho a exigir su cobro, en tal caso, genera una serie de situaciones a las
último supuesto se admite una modificación del precio en el sentido de que la que luego nos referiremos.
obra se contrata por un precio determinado, aunque sujeto a un reajuste en el
caso de que se alteren los elementos constitutivos de tal precio, es decir, el Por regla, todos los trabajos adicionales realizados pero implícitos en las
empresario tiene derecho al mayor costo relativo y en función de lo acordado, previsiones del contrato se encuentran comprendidos dentro del precio total
por ello se denomina sistema de ajuste alzado relativo en contraposición a la pactado. A nuestro criterio ese carácter no tiene que ver con la magnitud, ni
variante de ajuste alzado absoluto que implica la invariabilidad absoluta del relevancia material o económica de los adicionales, sino con su carácter o no
precio.
168
de necesarios, calificación cuya ponderación dependerá de las circunstancias modificación o el adicional, esta es la regla. Ahora bien, podría suceder que si
del caso concreto. bien no exista acuerdo al respecto, el comitente hubiera tenido conocimiento
de los adicionales o de las modificaciones y pudiendo haber impedido su
1.2. Excepciones a la invariabilidad del precio ejecución no lo hizo. En ese supuesto, el contratista tendrá derecho a percibir
los mayores costos, pues de otra manera se produciría un enriquecimiento sin
Las únicas excepciones admisibles a la invariabilidad del precio, son: (i) causa por parte del comitente (Moeremans, D. E., "Contrato de obra y de
contratación de adicionales y ello implica que las partes, en el curso de la obra, servicios en el Código Civil y Comercial").
acuerden realizar trabajos distintos a los originalmente convenidos; (ii)
realización de adicionales necesarios y ello implica que, por circunstancias que Sobre el punto se ha resuelto que aunque el contrato de obra sea de ajuste
no pudieron razonablemente preverse al contratar, deban realizarse trabajos alzado absoluto, si no existe una prohibición relativa a la no realización de
inevitables para la ejecución de la obra no comprendidos en el presupuesto trabajos extras o adicionales y el empresario prueba que los hizo, puede
original o (iii) excesiva onerosidad sobreviniente. cobrarlos si el dueño de la obra los conoció y consintió, lo cual se presume si
éste visitaba la obra o vivía en la misma finca. Lo contrario importaría
Los adicionales son trabajos que en el transcurso de una obra, por distintas enriquecimiento indebido del propietario. Lo propio si los trabajos extras fueron
razones, inherentes al propietario y/o al contratista, se decide realizar a pesar receptados por el comitente sin observación ni reserva alguna, aunque tal regla
de que los mismos no se encontraban presupuestados o planteados en los deba ser analizada con prudencia y en función de las circunstancias del caso,
planos y/o memoria descriptiva. No hay mayores problemas para comprender ya que su aplicación dependerá del carácter de tales trabajos (v.gr. no
los supuestos mencionados en (i) y (iii). En el primer caso, las partes acuerdan parecería justo cargar al dueño o comitente un trabajo adicional, no
una modificación del contrato originario. En el tercero, juega la teoría de la indispensable y que no resultó apreciable a simple vista, por no haber
imprevisión que el nuevo ordenamiento unificado prevé en el art. 1091. efectuado reservas al respecto en el momento de la entrega).

El acuerdo en cuestión puede resultar expreso o tácito. 1.3. Prueba de los adicionales

El primer caso se presenta cuando las partes pactan de manera explícita Desde luego, se deben probar dichos trabajos adicionales. Se ha decidido
introducir cambios al acuerdo originario respecto del plan de trabajo o en punto rechazar la demanda deducida por un empresario a fin de que el dueño de la
a las características y particularidades de la obra encomendada. Lo propio obra abone una serie de trabajos adicionales, toda vez que no se probó que
cuando el dueño de la obra o comitente ordena realizar los cambios. Así, las dichos trabajos hubieran sido realizados por el actor y, menos aún, que hubiera
modificaciones, añadidos, o mejoras realizadas por el dueño de la obra a los mediado conformidad del comitente. Así también se decidió que "es
planos originarios, durante su ejecución, deben remunerarse con improcedente la demanda entablada por la locadora de una obra a fin de cobrar
independencia del precio fijado para toda la obra, aunque ésta se haya hecho los trabajos adicionales que habría realizado a favor de la demandada en el
bajo la modalidad de ajuste alzado. marco de un contrato celebrado bajo la modalidad de ajuste alzado, si no
existen elementos de prueba que acrediten que la actora comunicara
Si el comitente no autoriza expresamente los adicionales, el contratista no fehacientemente al propietario las alteraciones imprevisibles o imputables a
podría modificar el proyecto o la memoria descriptiva, debiendo él soportar en éste".
principio los mayores costos por no haber previsto la necesidad de
169
2. El sistema por "unidad de medida" acuerda de forma anticipada la cantidad de unidades y no así para el sistema
de unidad de medida propiamente dicho en el cual existe pacto respecto a la
En este caso el precio se determina en relación a ciertas medidas o unidades cantidad de unidades a realizarse. Esta distinción conceptual se encuentra
técnicas (v.gr. metros cuadrados de construcción, metros cúbicos de ahora recogida en el nuevo Código Civil y Comercial, precisamente, en la
excavación, kilómetros de extensión, etc.). Si bien no se fija el precio total, última parte del art. 1266, de modo tal que si las partes establecieron el número
también es invariable como en el sistema de ajuste alzado, ya que resulta de total de piezas o unidades, debe entenderse que la obra ha de ejecutarse en
un proceso de multiplicación de la cantidad de unidades encargadas por el su totalidad.
precio de cada una de ellas. Se suele aludir a dos variantes de este sistema
de contratación: (i) por unidad de medida: si se determinan las unidades a 2.1. Desistimiento unilateral
realizar y (ii) de unidad simple, cuando no se estipula de antemano la cantidad
a ejecutar. En este último caso, el contrato se puede rescindir unilateralmente Al analizar anteriormente la figura del desistimiento unilateral del art. 1261 del
al ejecutarse cada unidad, tal como ha señalado la jurisprudencia, cuando el Código Civil y Comercial, mencionamos que dicha norma no resulta aplicable
contrato de locación de obra se realiza por unidad o medida se excluye la cuando se ha contratado la obra por unidad, pieza o medida, pudiendo
indemnización por desistimiento una vez que se hayan concluido las partes rescindirse unilateralmente por el comitente abonando las unidades
designadas. efectivamente realizadas; salvo, si se ha designado el número de piezas o la
medida total, en cuyo caso, el contratista se encuentra obligado, a tenor de lo
Tal es lo que dispone, específicamente, la norma del art. 1266. Si la obra fue dispuesto por el art. 1266, a entregar la obra concluida y el comitente a pagar
pactada por pieza o medida sin designación del número de piezas o de la la retribución que resulte del total de las unidades pactadas.
medida total, el contrato puede ser extinguido por cualquiera de los
contratantes, concluidas que sean las partes designadas como límite mínimo, 3. El sistema por "coste y costas"
debiéndose las prestaciones correspondientes a la parte concluida. En su
último párrafo, el art. 1266, prevé que si se ha designado el número de piezas En este sistema de contratación el precio se fija en función de los valores
o la medida total, el contratista está obligado a entregar la obra concluida y el correspondientes al momento del perfeccionamiento del contrato, pero se
comitente a pagar la retribución que resulte del total de las unidades pactadas. reconoce al contratista el derecho de modificarlos si hubiere alteración de los
Al respecto se han planteado algunas dudas: ¿Qué significa este último mismos. Esta modalidad presenta variantes según la mayor o menor amplitud
párrafo? ¿La unidad de medida con un total de unidades, implica un ajuste del derecho a reajustar. Si la obra se contrata por el sistema de ejecución a
alzado? No parecería razonable, si no se ha establecido antes que es ajuste coste y costas, la retribución se determina sobre el valor de los materiales, de
alzado (Ymaz Videla, E.). la mano de obra y de otros gastos directos o indirectos (art. 1263). El coste
comprende los gastos o costos directos (mano de obra, materiales, etc., que
A nuestro criterio, esta última parte se vincula a la facultad de desistir aumentan en proporción a la magnitud de la obra) e indirectos (que son las
unilateralmente con la que dispone el comitente de acuerdo al art. 1261. Se erogaciones que permanecen invariables, cualquiera que sea la magnitud o
trata de una controversia generada respecto al alcance del desistimiento del monto de la obra, tales como los gastos de personal administrativo, etc.) de la
derogado art. 1638 del Código Civil. Al respecto se interpretaba que la obra. Costas, en cambio, es la utilidad, ganancia neta o beneficio, que obtendrá
posibilidad de extinguir el contrato pagando las unidades trabajadas procedía el empresario o constructor por la ejecución de la obra. Éste puede consistir en
para el supuesto de la unidad de medida simple, es decir, cuando no se un monto fijo o, en la práctica, lo normal es que constituya un porcentaje sobre
170
el monto del coste. Es por ello que es un sistema que beneficia, cuando se II. VARIACIONES DEL PROYECTO CONVENIDO
pacta un porcentaje, mayormente al constructor. A su turno se dice que para
el comitente es también en cierto sentido favorable, pues de esta manera se Cualquiera sea el sistema de contratación, el contratista no puede variar el
asegura que utilizará mano de obra calificada y los mejores materiales proyecto ya aceptado sin autorización escrita del comitente, excepto que las
disponibles. Este sistema se lo utiliza normalmente en períodos inflacionarios, modificaciones sean necesarias para ejecutar la obra conforme a las reglas del
pues el comitente deberá pagar o reembolsar al contratista todos los gastos arte y no hubiesen podido ser previstas al momento de la contratación. La
directa o indirectamente más la retribución pactada (Moeremans, Daniel E., necesidad de tales modificaciones debe ser comunicada inmediatamente al
"Contrato de obra y de servicios en el Código Civil y Comercial"). comitente con indicación de su costo estimado. Si las variaciones implican un
aumento superior a la quinta parte del precio pactado, el comitente puede
4. El sistema por "economía o administración" extinguirlo comunicando su decisión dentro del plazo de diez días de haber
conocido la necesidad de la modificación y su costo estimado. El comitente
Una obra puede ejecutarse por economía o administración. No existe un puede introducir variantes al proyecto siempre que no impliquen cambiar
contrato de obra material, ya que el dueño de la misma es el propio empresario, sustancialmente la naturaleza de la obra (art. 1264).
quien celebrará luego una pluralidad de contratos (v.gr. un contrato de obra
intelectual con el arquitecto que realizará el proyecto, los planos y, 1. Variación por el contratista
eventualmente, la dirección técnica y un contrato de obra material con el
contratista que se encargará de plasmar materialmente lo anterior). En otra 1.1. Variaciones no necesarias que requieren autorización expresa del
variante, el dueño recurre a un mandatario, es habitual que sea el mismo comitente
profesional que realizó el proyecto y es quien realizará la dirección técnica.
Este profesional será también quien contrate a nombre del comitente, en razón La primera parte de la norma referida a la variación de la obra por el contratista
del mandato mencionado, a los contratistas necesarios para la ejecución de la tiene por finalidad evitar que el comitente se vea sorprendido por
obra material. modificaciones a la obra que no fueron autorizadas expresamente y que
impactan en el precio final de la misma. Para ello impone al contratista la
Se puede ejecutar una obra por sí mismo, contratando la obra de mano prohibición de variar la obra o el proyecto, sin autorización expresa del
mediante contratos con los operarios, contando con el auxilio de un proyectista comitente. Si éste no las hubiera autorizado por escrito, el contratista no puede
y de un director de obra y procediendo a la compra de materiales. De ese exigir un mayor precio. La exigencia de prueba escrita de la conformidad del
modo, el dueño es empresario de su propia obra. En tal supuesto, no habrá dueño para su ejecución es relevante para que el contratista o empresario
contrato de locación de obra material: habrá locación de obra intelectual con el cuente con el derecho a cobrar modificaciones introducidas. Esta exigencia
arquitecto, locación de servicios con los obreros, compraventa cuando procura evitar que el contratista genere unilateralmente adicionales para
adquiere materiales. Pero es el propio dueño de la obra quien organiza los encarecer la obra y que ello pueda hacerse sin control del dueño.
factores de la producción, actuando como empresario de sí mismo. Esta es
una ejecución de obra por economía o por administración, pero sin contrato de A pesar de la naturaleza no formal del contrato de locación de obra, toda
locación de obra material (Spota, A., "Locación de obra: sistemas de ejecución variación al proyecto original requiere aceptación por escrito del comitente. En
de obra"). cuanto a la forma de conformidad del comitente respecto de las modificaciones
imprescindibles, si bien la norma alude a la modalidad expresa, podríamos
171
imaginar el supuesto de la aceptación tácita proveniente de la recepción de la comitente es que éste cuenta con la facultad rescisoria a la que luego nos
obra con las modificaciones, sin formular reservas o incluso, la posibilidad de referiremos.
que se demuestre, por otros medios, la ejecución de las modificaciones de
común acuerdo por las partes. El consentimiento tácito del dueño podrá 1.3. Discusión en torno al carácter de las modificaciones
interpretarse, a nuestro criterio, siempre que el contrato no contenga
exigencias expresas de autorización escrita como recaudo de pago; vale decir, Está claro que el carácter en torno a la "necesidad" e "imprevisibilidad" o, en
siempre que el contrato no excluya la asignación de valor a la aceptación su caso, si se trata de modificaciones que debían implícitamente considerarse
implícita. comprendidas por derivar del arte de la construcción y la regla de buena fe,
será cuestión de controversia. Salvo que las partes logren acordar al respecto
Por supuesto, nada impide que las partes convengan anticipadamente la o previeran, contractualmente, la forma de hacerlo, el diferendo deberá ser
facultad del locador de introducir determinadas modificaciones sin comunicar resuelto judicialmente y a dicho efecto será fundamental la opinión técnica.
al comitente.
1.4. Efectos de la variación de la obra
1.2. Variaciones necesarias e imprevisibles que requieren autorización
expresa del comitente Si las modificaciones, necesarias e imprevisibles, superan en su valor una
quinta parte del precio pactado, el comitente puede rescindir el contrato,
Distinto es el supuesto que menciona la noma si se tratara de modificaciones comunicando tal decisión dentro de los diez días de haber conocido la
"necesarias" e "imprevisibles", en cuyo caso el contratista debe notificar al necesidad de la modificación y su costo. De modo tal que solamente cuando
comitente inmediatamente con indicación del costo estimado. La regla la variación del costo supere en un veinte por ciento el valor originariamente
establecida es que el empresario no puede variar o introducir alteraciones en pactado, el comitente podrá rescindir el contrato. Se trata de una hipótesis de
la obra proyectada; sin embargo, cuando las reglas del arte y la técnica, por un rescisión unilateral en cuanto extinción por declaración de una de las partes
giro imprevisto, exigiesen alteraciones para concluir la obra, es necesaria la (art. 1077), desde luego, sólo producirá efectos hacia el futuro (art. 1079) y las
comunicación por escrito al comitente con estimación del costo. Un prestaciones cumplidas quedarán firmes (art. 1081, inc. b]), sin perjuicio, a
interrogante surge de la redacción de la norma: ¿Se requiere en este caso el tenor de lo que surge del art. 1080, de las restituciones procedentes en caso
consentimiento del comitente? La duda surge porque la primera parte del art. de prestaciones incumplidas (v.gr. el valor debido por el comitente de la parte
1264 establece que el contratista no puede variar el proyecto sin autorización realizada por el contratista en proporción al precio total convenido o, a la
escrita del comitente, "...excepto que las modificaciones sean necesarias para inversa, un pago por adelantado efectuado por el comitente en concepto de
ejecutar la obra conforme a las reglas del arte y no hubiesen podido ser precio de unidades o partes de la obra aún no realizadas) y de lo que las partes
previstas al momento de la contratación", con lo cual, si las modificaciones hubieren recibido en razón del contrato (v.gr. material provisto por el
cumplen tales caracteres de necesidad e imprevisibilidad, la norma parecería comitente)(63). No es aplicable al caso la utilidad que hubiera podido obtener
exceptuar el requisito de la autorización escrita del comitente y ello se podría el contratista a la que refiere el art. 1261 en el supuesto de desistimiento.
confirmar a tenor de la frase siguiente que le exige al contratista la
comunicación inmediata de dichas modificaciones necesarias y su costo. Si las modificaciones importan variaciones en el precio menores a una quinta
Justamente, porque en tal caso no se requiere la aprobación expresa del parte, no podrá ejercer el comitente su derecho de extinción contractual

172
pudiendo recurrir, en ese caso, a la norma del art. 1261 que refiere al sean aprobadas por el comitente el contratista no contará con el derecho a
desistimiento unilateral. cobrar los mayores costos. Vale decir, a tenor de la norma, si la modificación
es menor al veinte por ciento el comitente no cuenta con el derecho a rescindir
Si el comitente acepta los adicionales o la variación del proyecto o memoria en los términos y con los efectos del art. 1264, pero ello no significa que las
descriptiva, deberá abonar su costo, lo que en principio debe ser acordado modificaciones le resulten obligatorias ya que será necesario que él las
entre las partes. A falta de acuerdo, las diferencias de precio surgidas de las apruebe para que el contratista las pueda cobrar. Por otra parte, y como ya
modificaciones autorizadas se fijarán judicialmente. hemos señalado antes, si las modificaciones no superan la quinta parte que
dispone el art. 1264 y por ende no habilitan al comitente a rescindir en sus
1.5. Interrogantes de la norma términos, siempre podría desistir en base a la norma del art. 1261.

Son varios los interrogantes a los que nos enfrenta esta norma. 2. Variación por el comitente

El primero, y al que ya nos hemos referido, en parte anteriormente, es el El comitente puede introducir variantes siempre que no alteren
atinente al consentimiento del dueño o comitente: ¿debe ser prestado "sustancialmente la naturaleza de la obra". La última parte del art. 1264 refiere
cualquiera sea la naturaleza o carácter de las modificaciones? De acuerdo a a las alteraciones a instancia del comitente quien podría introducirlas abonando
las expresiones de la norma sería así en tanto no se tratase de alteraciones las consecuentes diferencias de precio, pero sin que ello implique alterar la
necesarias e imprevisibles. En este último supuesto, siempre de acuerdo a lo "naturaleza de la obra", salvo acuerdo en contrario de las partes. De manera
que surge de una interpretación literal de la norma, el contratista debe tal que, si no existe un cambio sustancial en el proyecto de la obra, el
comunicar inmediatamente al comitente dicha circunstancia y el costo contratista no puede negarse a ejecutar la variante introducida por el comitente.
estimado. La pregunta es qué sucede si el comitente no responde, ni manifiesta Es evidente que en no pocas situaciones las partes discutirán, y con razón,
su voluntad en ningún sentido e incluso deja transcurrir el plazo de diez días acerca de lo que cada una considera (o no) como alteración "sustancial de la
para ejercer la rescisión: ¿El silencio implica rechazo o aceptación? A nuestro naturaleza de la cosa".
criterio se debería considerar aceptadas las modificaciones, pero una vez
transcurridos los diez días con que cuenta el comitente para rescindir el Cabe preguntarse al respecto si se trata de un concepto asociado, solamente,
contrato. a una consideración meramente económica en cuanto a los valores
comprometidos o también, a los aspectos materiales, estéticos o funcionales,
El segundo interrogante tiene que ver con qué sucede con las modificaciones independientemente de los valores económicos en juego. Convengamos que
que no superan la quinta parte. Si se toma la norma de manera literal podría una modificación "sustancial de la naturaleza de la cosa" podría no significar
suponerse que en tal caso el comitente no podría rescindir con los efectos del un gasto o costo relevante; incluso, esa alteración podría implicar un valor
art. 1264 que ya hemos analizado. No obstante, no puede perderse de vista la menor (v.gr. la obra originariamente acordada consistía en la construcción de
primera parte de la norma que establece la regla en la materia: el contratista una edificación con unidades de vivienda internas, distintos niveles o pisos,
no puede variar el proyecto ya aceptado sin autorización escrita del comitente, escaleras, revestimientos, instalaciones eléctricas, sanitarias y demás
excepto que las modificaciones sean necesarias para ejecutar la obra terminaciones, en tanto que el comitente, una vez iniciada la obra, reclama la
conforme a las reglas del arte y no hubiesen podido ser previstas al momento construcción "vacía" de un mero galpón porque ha cambiado el destino que
de la contratación. De modo tal que mientras las variaciones del proyecto no
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pensaba asignarle o porque un eventual locatario se encargará de no logran acordar acerca de los nuevos valores comprometidos como
acondicionarlo). consecuencia de las alteraciones y tampoco hubieran previsto un mecanismo
contractual a fin de resolver la cuestión (v.gr. la intervención de un profesional
El interrogante básicamente es si podría configurarse la alteración "sustancial independiente al que se le requerirá un dictamen técnico, el sometimiento de
de la naturaleza de la cosa" aun cuando el costo o valor comprometido no sea la cuestión a arbitraje, etc.) deberán judicializar el problema.
determinante al efecto. Lo cierto es que si tomamos el sentido literal de la
expresión parece estar dirigida a proteger al contratista ante eventuales III. DERECHO A VERIFICAR
modificaciones resueltas por parte del comitente y siempre que impliquen
superar la capacidad técnico-constructiva del empresario; vale decir, se trataría En todo momento, y siempre que no perjudique el desarrollo de los trabajos, el
de un supuesto en el que, independientemente de los valores comprometidos, comitente de una obra tiene derecho a verificar a su costa el estado de avance,
el contratista es colocado en una situación de no poder cumplir diligentemente la calidad de los materiales utilizados y los trabajos efectuados (art. 1269). Este
con los cambios propuestos por que los mismos exceden a su capacidad como derecho no es más que la consagración concreta, en el caso, del deber de
empresario. Ahora bien, si seguimos esa línea de razonamiento también es buena fe que las partes se deben mutuamente. De modo tal que resulta
cierto que un empresario podría ser colocado en tal situación incluso sin una evidente la necesidad del reconocimiento del derecho del comitente a la
"modificación sustancial de la naturaleza de la cosa" (v.gr. imaginemos el caso verificación o revisión de la marcha de la ejecución de la obra. Desde luego,
de un contratista de pequeña envergadura al cual el cambio propuesto, sin ese derecho también debe ser ejercido de buena fe (arts. 9 y 961Código Civil
afectar la naturaleza de la cosa, lo coloca en imposibilidad o dificultad de y Comercial), sin incurrir en una desviación que implique abuso del derecho
cumplir de manera diligente por no contar con el conocimiento o el soporte (art. 10Código Civil y Comercial), todo lo cual significa que no deberá ser
técnico indispensable al efecto). No pretendemos brindar una respuesta única ejercido de manera arbitraria, contrariando o desconociendo la oposición
al respecto, porque creemos que, en abstracto, no la hay ya que dependerá de razonable y justificada que al respecto pudiera desplegar el contratista. Vale
cada situación concreta analizar el alcance de la existencia (o no) de una decir, las partes deberán arribar a un acuerdo acerca del modo, periodicidad y
alteración "sustancial de la naturaleza de la cosa". demás detalles de la función revisora (o "fiscalizadora") del comitente,
procurando evitar contratiempos y demoras innecesarias, sobre todo, deberán
3. Diferencias de retribución surgidas de modificaciones autorizadas hacerlo de manera tal que no afecte el normal desarrollo de las actividades.

A falta de acuerdo, las diferencias de precio surgidas de las modificaciones 1. ¿Y si el comitente no verifica?
analizadas se fijan judicialmente (art. 1265). Como ya hemos señalado, el
Código Civil y Comercial establece el modo de proceder ante alteraciones de El control o verificación por parte del comitente es un derecho que puede o no
precios. Si es a instancia del empresario por modificaciones técnicas, el ejercer. No es una obligación a su cargo. En consecuencia, no podría
comitente puede rescindir el acuerdo si las mismas superan una quinta parte imputársele responsabilidad por no haber verificado y previsto errores o
del valor original; en el sistema por coste y costas, puede el empresario defectos. Este es el criterio que surge de los enunciados normativos anteriores.
introducir dichas alteraciones de acuerdo a las variaciones de los materiales y No obstante, se ha realizado una observación interesante y merecedora de una
mano de obra; y, finalmente, por alteraciones introducidas a instancia del consideración y análisis profundos que, seguramente, desarrollará la doctrina
comitente, se deberán abonar las diferencias necesarias, no pudiendo las y jurisprudencia. Se ha señalado que en el Código Civil y Comercial "...aparece
mismas revestir entidad tal que desnaturalicen la obra. Ahora bien, si las partes un 'derecho' —no una obligación— del dueño, a inspeccionar la obra (art. 1269
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del nuevo CCyCN). El dispositivo refulge por su acierto en cuanto al concepto 3. Efectos
de 'inspección', pero falla gravemente porque el dueño no 'puede', sino que
'debe' inspeccionar la obra, ya que ninguna obra puede ser construida sin un Una de las principales dudas que se plantean en torno a este derecho es la
director de obra, y en eso finca, precisamente, la misión de este: en vinculada a los efectos del silencio del comitente luego de efectuada la
inspeccionarla por encargo de aquél, para verificar que se erija conforme lo inspección: ¿incide ello en la responsabilidad del contratista? La respuesta no
prevé el proyecto" (Bertone, S.). De modo tal que si bien es cierto que la norma es sencilla, ni unívoca. Dependerá, en primer lugar, del valor o sentido jurídico
del art. 1269 ha optado por caracterizar a la verificación como un derecho del que se le asigne a la verificación referida. Está claro que las consecuencias no
comitente y no una obligación, no puede dejar de considerarse las posiciones serán las mismas según se considere, como hemos mencionado, que la
doctrinarias que así lo califican. Sí cabe observar, que se ha resuelto, por verificación es una facultad del comitente o una obligación. Por otra parte, e
ejemplo, que el hecho de que el representante técnico contratado al efecto no independientemente de lo anterior, la respuesta también dependerá de ciertas
haya ejercido o no haya podido ejercer el contralor sobre la obra, no exime por circunstancias y de la valoración que se le asigne a la misma, por ejemplo, si
sí de responsabilidad a la empresa constructora por los vicios que padezca el durante la realización de la obra el comitente ha brindado su aceptación
inmueble. expresa o tácita —por no haber realizado oposición y observación alguna a la
realización de la obra o en punto a la calidad de los materiales empleados—,
2. ¿Derecho disponible? si lo aceptado (o lo no observado) presenta relación de causa a efecto con los
vicios (incluso, si dicha relación es total o parcial, inmediata o mediata) y por
Este derecho puede ser regulado o reglamentado por las partes en el contrato. supuesto, con el tipo o naturaleza de vicio (básicamente, aparente u oculto).
Incluso, se podría pensar en la posibilidad de que se lo acuerde no sólo como
un derecho sino como una obligación del comitente. Ello será válido en la En principio, se podría suponer dos respuestas. Por un lado, se podría
medida en que no implique un supuesto de abuso por parte del contratista, considerar que no sería coherente que luego de finalizada la obra, el comitente
sobre todo cuando el acuerdo se celebra por medio de la adhesión a cláusulas que ha verificado y aceptado expresamente (o no efectuado observaciones)
generales predispuestas por él (arts. 984 y ss.). Por otra parte, si la relación alegue que la obra no se ajusta a las previsiones contractuales o a los
calificara como de consumo el comitente contaría con el plus de protección que conocimientos o técnicas adecuadas si ello ha sido verificado y no ha sido
al respecto brinda el régimen específico (arts. 1092 y ss. Código Civil y observado. Desde luego, siempre que las circunstancias de la inspección
Comercial y LDC). hubieran permitido advertirlas (sea por calidades técnico-profesionales del
comitente, o porque ha tomado el recaudo de hacerse acompañar por un
¿Podrían las partes acordar suprimir este derecho? experto durante el acto de inspección, etc.). Ello implicaría tanto como poner
el acento en la verificación como "deber" y presupondría, en lo jurídico, la
En principio, por no existir comprometidos intereses ajenos a las partes, el posibilidad de eximir o morigerar la responsabilidad del contratista; en tanto
comitente podría renunciar (art. 944) a este derecho. No obstante, será que, en lo fáctico-material, la posibilidad de vincular causalmente lo aceptado
necesario analizar cada caso concreto para determinar si esa renuncia no o no observado con el vicio posterior de la obra.
encubre una imposición abusiva por parte del contratista y en el caso de
configurarse una relación de consumo podría ser calificada como nula en virtud Por otro lado, se podría considerar que lo aceptado (o no lo observado) por el
del art. 37 de la LDC que establece que se tendrán por no convenidas las comitente en nada afecta al vicio de la obra que se configura, recién, luego de
cláusulas que importen renuncia o restricción de los derechos del consumidor. su entrega al comitente y que la verificación que lleva a cabo el comitente (en
175
cuanto "facultad") está orientada a permitirle tomar decisiones técnico- mediante el cual el comitente exterioriza conformidad con la obra realizada y
financieras referidas a las obras y no a la responsabilidad ulterior por los vicios constituye un paso previo a la recepción de la misma.
o defectos que la misma presente.
La recepción, en cambio, es el acto jurídico bilateral en el que una de las partes,
Nos inclinamos, a priori, por esta segunda apreciación, como regla, teniendo el contratista, entrega el resultado de su trabajo y la otra parte, el comitente, la
en cuenta lo que luego veremos en punto a la aceptación de la obra y en recibe, con los efectos del pago respecto del primero. En un contrato de obra,
particular, lo referente a la responsabilidad por vicios y ruina del contratista. la recepción de ésta se produce cuando el comitente se hace cargo de la obra
Sobre todo, si tenemos en cuenta que la recepción de la obra no significa que ejecutada, según la forma en que su naturaleza lo exija y los usos del tráfico lo
el comitente otorgue al contratista liberación por los vicios o defectos que el imponen, materializándose cuando la cosa empieza a servir como útil para
transcurso del tiempo haga evidente y que comprometan la obra (según el aquello que fuera ejecutada. La recepción de la obra traslada al comitente los
caso, en su solidez o existencia), pues sólo cubre los defectos aparentes, pero riesgos y cubre la responsabilidad del contratista en lo que atañe a los vicios
la responsabilidad del contratista subsiste por los vicios ocultos que exceden aparentes. La entrega y recepción de la obra no elimina la responsabilidad del
la medida de las imperfecciones corrientes y causen la ruina o deterioro total o contratista de modo absoluto, pues, tal cese de responsabilidad sólo opera
parcial de la cosa. De modo tal que, si la recepción final de la obra por parte respecto de los vicios manifiestos o aparentes, en cuanto comprobables por su
del comitente en nada afecta a la responsabilidad del contratista por vicios clara exteriorización.
ocultos, a fortiori, no debería afectarla por lo que aquel hubiere hecho o dejado
de hacer en ocasión de sus verificaciones. A nuestro criterio ésta es la regla. II. VICIOS APARENTES
Si se trata de vicios que no afectan la solidez ni hacen la obra impropia para
su destino, no se pactó un plazo de garantía ni es de uso otorgarlo, aceptada 1. Aceptación y vicios aparentes
la obra (una vez concluida, claro y en etapas de verificación) el contratista
queda liberado de responsabilidad por los vicios aparentes, en tanto que La recepción de la cosa por el acreedor hace presumir la inexistencia de vicios
responderá de los vicios o defectos no ostensibles al momento de la recepción, aparentes y la calidad adecuada de la cosa (art. 747) y, por consiguiente, hace
con la extensión y en los plazos previstos para la garantía por vicios ocultos. presumir también la aceptación (art. 1272). En efecto, la recepción, permite
presumir la aprobación previa; sin embargo, el comitente pudo haber recibido
la obra, pero sin aceptarla si expresamente ha diferido dicho acto. Ello así ya
§ IV. RÉGIMEN DE LOS VICIOS DE LA OBRA que si bien la aceptación y la recepción son actos que, por lo general, coinciden
temporalmente, nada impide que el comitente inspeccione la obra y la apruebe
I. ACEPTACIÓN DE LA OBRA pero no la reciba aún (v.gr. por que restan terminar detalles estéticos o porque
el comitente debe cumplir con trámites o autorizaciones previas) y, en
De acuerdo al art. 1270, la obra se considera aceptada cuando concurren las consecuencia, la deje en poder del contratista (supuesto de aceptación sin
circunstancias del art. 747. Si se conviene o es de uso un plazo de garantía recepción) o, por el contrario, el comitente podría recibir la obra pero haciendo
para que el comitente verifique la obra o compruebe su funcionamiento, la reservas y observaciones e incluso, podría haber diferido, por acuerdo previo,
recepción se considera provisional y no hace presumir la aceptación (art. la aceptación (supuesto de recepción sin aceptación).
1272). La aceptación de la obra es el acto jurídico unilateral no formal,

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La recepción de la obra no significa que el comitente otorgue al contratista carta 3.1. Vicios aparentes (que no afectan la solidez ni hacen la obra impropia
de pago e indemnidad por los vicios o defectos que el transcurso del tiempo para su destino)
ponga en evidencia y que comprometan su solidez o existencia, pues sólo
cubre los defectos aparentes, pero la responsabilidad del contratista subsiste Por regla, una vez aceptada la obra, el contratista queda liberado de la
por los vicios ocultos que exceden la medida de las imperfecciones corrientes responsabilidad por vicios y diferencias aparentes, mas no de aquellos que
y causan la ruina o deterioro total o parcial de la cosa. revistan el carácter de ocultos. Desde luego, al hacer referencia a los vicios
aparentes u ocultos de la obra encomendada se está aludiendo no sólo a las
2. Vicios o defectos y diferencias en la calidad imperfecciones concretas constatadas, sino también a las omisiones en que
eventualmente incurriera el contratista de la obra, que también resultan
Las normas sobre vicios o defectos se aplican a las diferencias en la calidad comprendidas en el concepto general de vicio de la obra.
de la obra (art. 1271). Se establece, de esta manera, la equiparación de efectos
entre los vicios o defectos y las diferencias de calidad. Mientras que el vicio Para que la aceptación de la obra surta tal efecto respecto de los vicios y
alude a defectos constructivos, torne o no, a la cosa impropia para su destino; diferencias aparentes éstos no deben afectar la solidez ni hacer a la obra
las diferencias, en cambio, manifiestan una discordancia entre lo que ha impropia para su destino; es decir, no deben ser vicios que encuadren en los
resultado y lo que en su momento se acordó, pero no traducen en sí mismas, supuestos del art. 1273 CCyCN y al cual luego nos referiremos.
vicios o defectos. Declarada o inferida la aceptación, el empresario se libera
tanto de las diferencias, como de los vicios que revistan el carácter de Son vicios aparentes los que se pueden descubrir con un examen practicado
aparentes. en la forma usual, según el tipo de obra de la que se trate o aquellos que son
fácilmente perceptibles o visibles, que pueden ser descubiertos con diligencia
3. Plazos de garantía ordinaria. Se los ha definido también como aquellos defectos de la obra, en
razón de la inobservancia de las reglas del arte, que pueden ser descubiertos
Si se conviene o es de uso un plazo de garantía para que el comitente verifique por el dueño al verificarlas, obrando con la diligencia que exija la naturaleza de
la obra o compruebe su funcionamiento, la recepción se considera provisional la obra y que corresponda a las circunstancias de las personas, tiempo y lugar.
y no hace presumir la aceptación. Si se trata de vicios que no afectan la solidez Se trata de defectos de fácil comprobación, pueden ser estructurales,
ni hacen la obra impropia para su destino, no se pactó un plazo de garantía ni funcionales o estéticos, pero presentan como denominador común que son
es de uso otorgarlo, aceptada la obra, el contratista: a) queda libre de perceptibles sin necesidad de estudios o análisis técnicos pormenorizados.
responsabilidad por los vicios aparentes; b) responde de los vicios o defectos
no ostensibles al momento de la recepción, con la extensión y en los plazos El art. 1647 bis del Código Civil derogado preveía que una vez recibida la obra,
previstos para la garantía por vicios ocultos prevista en los arts. 1054 y el empresario ya no resultaba responsable por los vicios aparentes, y en
concordantes (art. 1272). consecuencia, no era posible luego oponérsele la falta de conformidad del
trabajo con lo estipulado. Este principio también es receptado por la norma del
art. 1272 del Código Civil y Comercial cuando establece que el contratista
queda libre de responsabilidad por los vicios aparentes una vez aceptada la
obra. Ahora bien, hay un par de diferencias importantes.

177
3.1.1. Recepción y aceptación los cuales el comitente pudiera formular reclamos así como aquellos otros que
no pudieron ser advertidos oportunamente. Estas últimas consideraciones son
El régimen derogado establecía como momento clave la "recepción" de la obra; relevantes. Ya hemos dicho que la presunción de que la recepción implica
el nuevo régimen, en cambio, alude a la "aceptación". Creemos que el cambio aceptación tácita no es absoluta y admite prueba en contrario. También existe
de expresión aclara el concepto. Lo relevante, tal como nos hemos referido la posibilidad de que las partes bloqueen, de manera anticipada, ese efecto
anteriormente, es la aceptación de la obra incluso cuando aún no hubiere pactando lo contrario al respecto (esto es, que la recepción de la obra requerirá
recepción material de la misma. Si bien la recepción hace presumir la la aceptación expresa del comitente). Por otra parte, de las circunstancias del
aceptación (art. 1272), las partes podrían convenir un plazo específico para caso también podría surgir tácitamente ese efecto contrario a la presunción
que el comitente verifique la obra o compruebe su funcionamiento, en cuyo analizada: supongamos la hipótesis en la cual si bien las partes no acordaron
caso la recepción no presumirá la aceptación (hipótesis de recepción sin nada específicamente, asumieron la práctica de que el comitente apruebe los
aceptación). certificados de obra.

Una de las incógnitas que subsiste es la referida al carácter de dicha Estas reglas sobre vicios aparentes se aplican también a las diferencias en la
aceptación: ¿expresa o tácita? Desde luego, si fuera expresa, no hay mayores calidad, conforme lo establece el art. 1271 del nuevo Código Civil y Comercial,
discusiones. El problema se presenta cuando no asume tal carácter y el es decir, si existen diferencias entre lo convenido y la calidad que se pretende
comitente se limita a "recibir" la obra sin manifestaciones al respecto y no entregar, el comitente debe realizar las reservas del caso. Cabe destacar que
hubiera un plazo de garantía acordado al efecto que permita tener por diferida el nuevo régimen, a diferencia del art. 1647 bis del Código Civil derogado,
la aceptación respecto de la recepción (art. 1272). Por regla, conforme ya lo prevé la posibilidad de una excepción a esa regla: cuando las partes hubieren
hemos señalado, la "recepción" implica "aceptación tácita". De modo tal que si pactado (o sea de uso otorgarlo) un plazo específico de garantía. En tal caso,
la obra presenta vicios aparentes o su ejecución no resulta conforme a lo la recepción de la obra no dará lugar a la aceptación tácita, aunque, comenzará
acordado o a las reglas del buen arte, el comitente debe formular las reservas a correr desde ese momento el plazo de garantía concedido o que fuera de
del caso. Si no lo hace se presume que está conforme con la ejecución de la uso otorgar.
obra y que renuncia a todo reclamo ulterior, liberándose el constructor por los
vicios aparentes. Sin perjuicio, claro, de la responsabilidad por ruina en el 3.1.2. Recepción provisoria
supuesto de inmuebles destinados a larga duración como veremos a
continuación. Por supuesto, aquella presunción de aceptación tácita admite la Ya hemos señalado que estas pautas no se aplicarán si se acordó, o es de uso
prueba en contrario. otorgar, un plazo de garantía para que el comitente verifique la obra o
compruebe su funcionamiento. En tal caso la recepción se considera provisoria
Ahora bien, se ha controvertido acerca del alcance de dicha aceptación tácita. y no hace presumir la aceptación. Es lo que surge del art. 1272, 1er. párrafo
Al respecto se ha resuelto, en el marco del Código Civil derogado, que la del Código Civil y Comercial. Conforme al 2do. párrafo del art. 1272, si la cosa
recepción material de la obra no implica su aceptación tácita, si los certificados tuviera vicios que no afecten la solidez ni la hacen impropia para su destino y
de obra, y especialmente el certificado final, carecen de la firma del comitente, no se hubiera pactado un plazo de garantía ni es de uso otorgarlo, aceptada la
toda vez que dicha circunstancia permite considerar que esta recepción ha sido obra, el contratista queda liberado de responsabilidad por los vicios aparentes.
efectuada "con reservas" lo cual implica que no ha mediado aprobación de los Por supuesto, siempre y cuando el comitente no la hubiera aceptado con
trabajos considerados como deficientes o contrarios a lo pactado y respecto de
178
reservas o se tratara de contratos de consumo, pues en tal caso no quedaría 2. Vicios o defectos no ostensibles que no afectan la solidez ni hacen la
liberado sino hasta la subsanación de los defectos. obra impropia para su destino

La recepción provisoria de la obra no enerva el derecho del comitente a El régimen actual del art. 1272 remite a las reglas en materia de vicios ocultos
reclamar por vicios aparentes (v.gr. estado de pisos, rajadura de paredes, (arts. 1054 y ss.) en el caso de vicios o defectos no ostensibles al momento de
cortinas o persianas rotas, pintura defectuosa, etc.) entendiéndose éstos como la recepción, siempre que se trate de vicios que no afecten la solidez ni hagan
los que pueden descubrirse a partir de un examen minucioso y profundo, a la obra impropia para su destino, ya que en tales casos será de aplicación el
practicado en la forma usual, o los que son fácilmente perceptibles o visibles y régimen de "ruina" del art. 1273 y sobre el cual luego nos detendremos.
pueden ser descubiertos con diligencia corriente y en tanto el daño causado al
comitente guarde relación de causalidad adecuada con la mala ejecución de la El art. 1054 CCyCN prevé, en punto al ejercicio de la responsabilidad por
obra prometida. defectos ocultos, que el adquirente tiene la carga de denunciar expresamente
la existencia del defecto oculto dentro de los sesenta días de haberse
Es importante advertir que si en el contrato de obra se ha separado el momento manifestado. Si el defecto se manifiesta gradualmente, el plazo se cuenta
de la entrega material de la obra (recepción provisoria) de la recepción desde que el adquirente pudo advertirlo. Una vez que los vicios ocultos se
definitiva, no altera ello el momento en que se hace exigible el pago del precio manifiestan, surge idéntico plazo de caducidad al que contemplaba el Código
pactado, ya que esa diferenciación se ha establecido con la finalidad declarada Civil derogado (sesenta días para denunciar, como ya mencionamos). El
de otorgarle a la comitente un plazo más dilatado para el examen de la obra incumplimiento de la carga de denunciar extingue la responsabilidad (art.
que recibe. 1054).

III. VICIOS NO OSTENSIBLES Una vez denunciado el defecto oculto, comienza a correr un nuevo plazo de
caducidad de tres años si la cosa es inmueble y dos para el supuesto de
1. Definición y régimen general muebles. Este último plazo se cuenta, conforme lo dispone la norma del art.
1055, desde la recepción, con la salvedad, en las cosas muebles, de contarlo
Vicios no ostensibles u ocultos son los defectos o imperfecciones de la obra desde que se puso la misma en funcionamiento, si fuera el caso. Vencidos
que no pueden exteriorizarse, percibirse o apreciarse al momento de la dichos plazos, opera la caducidad de la responsabilidad por defectos ocultos
recepción, o a través de una investigación cuidadosa y atenta, se manifiestan (art. 1055). Esta misma norma aclara que los plazos de prescripción están
luego (v.gr. instalación eléctrica, impermeabilizaciones, etc.) y su causa es sujetos a lo dispuesto en el Libro Sexto. El art. 2564, que integra el Libro Sexto,
imputable al empresario (v.gr. defectos de la construcción). establece el plazo de prescripción de un año para el reclamo por vicios
redhibitorios y el reclamo contra el constructor por responsabilidad por ruina
El régimen del art. 1647 bis del Código Civil derogado preveía que si la total o parcial, sea por vicio de construcción, del suelo o de mala calidad de los
diferencia no pudo ser advertida en el momento de la entrega, o los defectos materiales, siempre que se trate de obras destinadas a larga duración. El plazo
eran ocultos, el dueño contaba con sesenta días para denunciarlos a partir de se cuenta desde que se produjo la ruina y siempre que ello ocurra dentro de
su descubrimiento. los diez años de recibida la obra.

179
3. Obra en ruina o impropia para su destino la vía de ampliar el concepto de ruina, cosa que ocurriría si aceptamos como
ruina parcial cualquier daño derivado de un vicio de construcción. En este
El constructor de una obra realizada en inmueble destinada por su naturaleza sentido podríamos llegar a hablar de ruina de la pintura, ruina del desagüe o
a tener larga duración responde al comitente y al adquirente de la obra por los ruina, por ejemplo, del piso y evitar al interesado el cumplimiento de los pasos
daños que comprometen su solidez (en cuanto utilidad material) y por los que y términos legales" (Bustos, P.).
la hacen impropia para su destino (en cuanto utilidad funcional). El constructor
sólo se libera si prueba la incidencia de una causa ajena. No es causa ajena el El art. 1273 del nuevo Código Civil y Comercial, en cambio, utiliza otra
vicio del suelo, aunque el terreno pertenezca al comitente o a un tercero, ni el expresión y que, a la luz de aquella controversia, resulta claramente
vicio de los materiales, aunque no sean provistos por el contratista (art. 1273). superadora. En efecto, ya no se alude a ruina total o parcial, sino a daños que
comprometen la solidez de la obra o que la hacen impropia para su destino,
3.1. Obra realizada en inmuebles y la situación de los bienes muebles más allá de la utilización de la expresión "ruina" en su encabezado. El concepto
de daños que comprometen la solidez, se asocia a lo que se entendía por ruina
Esta norma es similar al art. 1646 del derogado Código Civil. total, sobre todo si se observa que el encabezado de la norma es, justamente,
obra en ruina o impropia para su destino. Es evidente que el compromiso de la
La relación del derogado art. 1646 con la construcción inmobiliaria es evidente, solidez no sólo puede ser actual por derrumbes o destrucción, sino que
sin embargo, hubo criterios que ampliaron su comprensión a toda obra, incluso también se configuraría si existe peligro cierto y concreto de que se producirá
sobre muebles o cuando tales sean el resultado de las mismas. La como evento en el futuro. Ahora bien, la norma del art. 1273 también alude a
interpretación extensiva y analógica realizada a fin de que el art. 1646 del los daños que hacen a la obra impropia para su destino es un concepto amplio
Código Civil derogado pudiera comprender a los bienes muebles ha dado lugar y lo suficientemente flexible como para comprender lo que en el derogado art.
a una controversia que, atento a la redacción del art. 1273 que también refiere 1646 se conocía como ruina parcial aunque, dicha diferencia aparece ahora
a inmuebles destinados a larga duración, hace suponer que podría reeditarse. relativizada.

3.2. Daños que comprometen la solidez o que hacen a la obra impropia Estos conceptos que incorpora el art. 1273 del Código Civil y Comercial no son,
para su destino. La ruina total y parcial del régimen derogado en rigor de verdad, novedosos. La jurisprudencia ya se ha referido, con relación
al derogado art. 1646 del Código Civil, en términos similares a los empleados
Se observa que la norma del art. 1273 presenta una sutil pero relevante por el nuevo ordenamiento. En efecto, se ha juzgado que no sólo el derrumbe
diferencia con su antecesora, la norma del art. 1646 del derogado Código Civil. o destrucción configuran la ruina, sino que, para el nacimiento de la
Esta última aludía a la ruina total o parcial y a partir de dichos conceptos se responsabilidad basta la amenaza de ruina, siempre que no queden dudas de
desarrollaron, tanto en doctrina como en jurisprudencia, una gran variedad de que ella se producirá. Los deterioros deben ser de tal magnitud que
interpretaciones, unas más restrictivas y otras más amplias, respecto a lo que comprometan la solidez o estabilidad del edificio, aunque no es preciso el
debía entenderse, sobre todo, por ruina parcial y su diferenciación con los destrozo violento o inmediato; es suficiente que se trate de una degradación
defectos constructivos. gradual que comprometa en tal forma la existencia de la obra y que la conduzca
a la ruina. Para que nazca la responsabilidad del empresario por la ruina de la
Es muy importante no confundir ambos conceptos ya que, como ha observado obra no es necesario que ésta se haya producido efectivamente, bastando la
la doctrina, "...el sistema de responsabilidad por vicios no puede derogarse por
180
existencia de un peligro inmediato, que no deje lugar a dudas de que ella se empleados). El constructor sólo se libera probando la incidencia de una causa
producirá o que se destruirá paulatinamente. ajena, externa, no imputable (art. 1722), que configure un caso fortuito (art.
1731).
La diferencia entre la ruina total y la ruina parcial carece, ahora, de mayor
relevancia en el enunciado de la norma específica ya que es suficiente un Esto implica que el comitente no debe probar la culpa del contratista. Se trata
deterioro de importancia, que determine un peligro cierto o inmediato que de una responsabilidad objetiva y sólo se libera de ella el contratista si prueba
acaezca o que signifique una amenaza de que la cosa puede llegar a la incidencia de una causa ajena, caso fortuito o incluso, la culpa del comitente
arruinarse o deteriorarse, comprometiendo la existencia, la solidez y duración (v.gr. por el uso inadecuado o peligroso). La responsabilidad puede
de la obra, es decir su estabilidad, o que la haga impropia para su destino, configurarse por acción u omisión. Ello, sin perjuicio de la responsabilidad que
respecto a este último concepto, ha señalado la jurisprudencia que para que en el caso pudiera corresponderle al dueño de la obra por su obrar negligente.
exista ruina de la obra no es necesario que las fallas comprometan la
estabilidad o solidez del edificio, pues basta que las deficiencias impidan el La responsabilidad en este caso es objetiva ya que el constructor sólo puede
normal uso y goce de la cosa, desnaturalicen el fin de la obra o impidan su liberarse demostrando la causa ajena que es extraña al riesgo propio del arte
aprovechamiento adecuado. de la construcción (v.gr. eventos naturales como terremotos, inundaciones;
asentamiento del terreno de inmuebles vecinos, etc.). En consecuencia, no
El texto actual, al no acotarse en el término "ruina" hace procedente la garantía, serán causa extraña o ajena: (i) el vicio del suelo, aunque el terreno pertenezca
en línea como lo ha destacado la jurisprudencia, aun cuando no fuera la misma al comitente o a un tercero o (ii) la mala calidad de los materiales.
estabilidad del edificio la que estuviera en juego, bastando que la construcción
no sea adecuada para su destino. El nuevo Código Civil y Comercial engloba 3.4. El vicio del suelo
en el régimen de la ruina a los defectos constructivos que afecten la solidez de
la obra o la tornen impropia para su destino (art. 1273) y los distingue de los Agrega la norma que no califica como causa ajena el vicio del suelo, aunque
restantes defectos ocultos (art. 1272). En el enunciado de estas normas, se el terreno pertenezca al comitente o a un tercero, ni el vicio de los materiales,
aprecia una clara superación de la controversia en torno a la calificación ya aunque no sean provistos por el contratista (art. 1273). Ello así ya que el
mencionada de "ruina total" y "ruina parcial". Ahora bien, llama la atención que contratista tiene la obligación de cerciorarse acerca de las condiciones, calidad
si bien la norma del art. 1273 parece haber logrado superar aquellos conceptos y aptitud del suelo sobre el cual construye. Habrá vicio del suelo, cuando el
en torno a la ruina, el art. 2564, inc. c), referido a la prescripción de las acciones terreno donde se asienta la obra destinada a larga duración, es inapto para
emergentes de aquella norma, sí utiliza la calificación controvertida de la ruina soportar el peso de la elevación y/o de las cargas gravitatorias de la
como total y parcial. construcción. La falta de aptitud del suelo para soportar las referidas cargas
puede deberse a causas naturales (las que tendrían que conocerse ante la
3.3. Responsabilidad objetiva necesidad de realizar estudio de suelo) o a la existencia de obras del hombre.
Debe incluirse en esta categoría a los errores de cálculo al efectuarse los
En las hipótesis analizadas existe presunción de responsabilidad. Se trata de estudios de estructura, o la inexistencia de todo cálculo, cuando el mismo es
una responsabilidad objetiva. Producida la ruina (o en el concepto que se exigible.
emplea actualmente: afectada la solidez) se presume que ella se ha originado
en defectos constructivos (o con motivo de la mala calidad de los materiales
181
3.5. Mala calidad de los materiales Incluso se consagró en la reforma que la ley 17.711introdujo en la norma del
art. 1646 del derogado Código Civil que era inadmisible la dispensa contractual
Si los daños se vinculan a la mala calidad de los materiales, aun cuando no de la responsabilidad por ruina. De modo tal que, en el contexto de las normas
sean provistos por el contratista, igualmente la ley lo hace responsable en el derogadas, las cláusulas que eximían o disminuían la responsabilidad del
entendimiento de que él tiene la obligación de verificarlos, controlarlos y contratista eran nulas. Dicho criterio aparece confirmado por la norma del art.
rechazarlos, en su caso, sino no responden a las condiciones mínimas para 1276 que establece la nulidad de la cláusula de exclusión o limitación de la
obtener una construcción sólida y segura. La mala calidad de los materiales responsabilidad. Al respecto dispone que "...toda cláusula que dispensa o
comprende tanto el caso de materiales de calidad inferior a la estipulada o que limita la responsabilidad prevista para los daños que comprometen la solidez
surge de la memoria descriptiva, cuanto a que si bien los mismos son de buena de una obra realizada en inmueble destinada a larga duración o que la hacen
o razonable calidad, resultan inadecuados a la naturaleza de la obra. impropia para su destino, se tiene por no escrita".

3.6. ¿Y los vicios de construcción? El principio se mantiene ahora con una redacción más clara y completa. El
concepto es el mismo: procurar desincentivar conductas desaprensivas por
La norma del art. 1273 no menciona como riesgo propio en la ruina los vicios parte de quienes tienen a su cargo la construcción de obras inmuebles que
de construcción. Sin embargo, no existen dudas que esta omisión no puede comprometen la seguridad pública ya que ellas trascienden del interés
llevar a desconocer que el vicio de la construcción es propio del arte de particular del comitente. Adviértase que la norma refiere a los supuestos de
construir y que el constructor sólo se libera si demuestra la causa ajena a dicho inmuebles, de modo tal que siguiendo con lo expuesto anteriormente en cuanto
arte. Por lo tanto, debe considerarse incluido el vicio de la construcción (v.gr. a la posibilidad de incluir a los muebles, está claro que no existe una limitación
ejecución defectuosa de la obra; incumplimiento de las normas aplicables al semejante, sencillamente porque el riesgo y las consecuencias en el caso de
arte de construir; etc.). que ocurra la ruina no serían semejantes en punto, sobre todo, a la extensión
de los eventuales perjudicados. En consecuencia, las partes podrían pactar la
Si bien el texto analizado no incluye expresamente al vicio de la construcción dispensa de la responsabilidad en cuestión si se trata de muebles sobre todo
como riesgo propio a asumir, no es razonable excluirlo. A nuestro criterio se lo teniendo en cuenta las discusiones doctrinarias y jurisprudenciales en torno al
puede considerar implícito en la mención de la norma referida a la solidez de alcance del art. 1646 del derogado Código Civil y su eventual aplicación
la obra (utilidad material) o al supuesto de resultar impropia para su destino respecto de bienes muebles.
(utilidad funcional), concepto este último que podría involucrar, incluso, el
aspecto estético si el mismo ha sido determinante o esencial y aun cuando no 3.8. Extensión de la responsabilidad por obra en ruina o impropia para su
redunde en una inutilidad material o funcional. destino

3.7. ¿Se acepta la regulación en contrario? Según lo establece el art. 1274, la responsabilidad prevista en el art. 1273 se
extiende concurrentemente: a) a toda persona que vende una obra que ella ha
Durante mucho tiempo se discutió si la responsabilidad por ruina podía o no construido o ha hecho construir si hace de esa actividad su profesión
ser transada, renunciada o acotada por convención libre de las partes. La habitual(95); b) a toda persona que, aunque actuando en calidad de
cuestión, básicamente, estaba vinculada a si dicha responsabilidad calificaba mandatario del dueño de la obra, cumple una misión semejante a la de un
(o no) como de orden público. Se impuso la posición que así lo afirmaba. contratista; c) según la causa del daño, al subcontratista, al proyectista, al
182
director de la obra y a cualquier otro profesional ligado al comitente por un establece que la actividad del profesional liberal está sujeta a las reglas de las
contrato de obra de construcción referido a la obra dañada o a cualquiera de obligaciones de hacer y la responsabilidad es subjetiva, excepto que se haya
sus partes. comprometido un resultado concreto.

Esta norma nos coloca ante sujetos que asumen una responsabilidad Cuando la obligación de hacer se preste con cosas, la responsabilidad no está
concurrente a la del contratista. Especial atención merece la referencia a comprendida en la sección que refiere a responsabilidad derivada de la
cualquier otro profesional ligado al comitente por un contrato de obra de intervención de cosas y de ciertas actividades. La actividad del profesional
construcción. Tal el caso, por ejemplo, del maestro mayor de obras, del director liberal no está comprendida en la responsabilidad por actividades riesgosas
técnico de la obra(97), del proyectista(98), del calculista(99), etc. previstas en el art. 1757, tal como lo dispone el art. 1768. En consecuencia, la
norma del art. 1274, inc. c) debe interpretarse teniendo en cuenta lo anterior,
Esta norma nos deja algunos interrogantes. de modo tal que los profesionales liberales sólo deben responder ante su
comitente, y en la medida en que éste acredite que ha sido dañado a causa de
Primero, el inc. a) refiere a quienes lucran con la venta del objeto edilicio, que sus hechos, actos u omisiones; vale decir, no por una extensión concurrente
es el presupuesto que hace nacer la obligación de saneamiento e incluye la de la responsabilidad del constructor y por el incumplimiento de normas y
responsabilidad del vendedor por los vicios. Desde luego se trata de quienes obligaciones que le son propias. Incluso la responsabilidad por ruina se
lo hacen con la habitualidad propia de una profesión por ello se alude a quien extiende a los profesionales liberales "...según la causa del daño...", lo cual
vende una obra que ha construido o hecho construir, pero siempre, si hace de conduce a un supuesto de responsabilidad subjetiva (arts. 1274 inc. c] y 1736
dicha venta su actividad habitual. Ahora bien: ¿a qué se refiere la habitualidad? del Código Civil y Comercial).
¿A la venta o a la construcción y venta? En rigor es una norma que no agrega
nada relevante. Tal vez sirva para aclarar que la venta no exime de Tercero, si bien responden los sujetos enumerados por el art. 1274 en forma
responsabilidad al constructor-vendedor. En realidad, es una norma que se concurrente, se deben efectuar algunas salvedades. El art. 851 del Código Civil
comprende por lo que excluye, obviamente deja al margen a quien construye, y Comercial, referido a las obligaciones concurrentes, permite accionar contra
sin habitualidad propia de un profesional, una obra y luego la vende (v.gr. el cualquier persona obligada de ese modo; no obstante, la norma del art. 1274
caso de una persona que construye o hace construir una vivienda particular y contempla una clara excepción en su inc. c) ya que sólo se podrá accionar
luego la enajena), esa persona no será responsable en los términos del art. contra el subcontratista, proyectista, director de obra u otro profesional
1274 pero sí lo será, desde luego, el constructor y los demás sujetos frente al vinculado, de acuerdo a la causa del daño. Este último dato, la vinculación
dueño y mientras perdure el plazo de prescripción frente al nuevo dueño. Entre causal del daño con la conducta de los sujetos mencionados, es fundamental
el dueño comitente y el nuevo dueño (comprador) habrá una relación de a fin de precisar y delimitar su responsabilidad.
compraventa y la responsabilidad por los vicios se regirá por las normas
propias de ese contrato. 3.9. Plazo de caducidad

En segundo lugar, genera duda el rol de los profesionales (v.gr. arquitectos e Para que sea aplicable la responsabilidad prevista en los arts. 1273 y 1274, el
ingenieros). Sabido es que cualquier profesional ligado al comitente por un daño debe producirse dentro de los diez años de aceptada la obra (art. 1275).
contrato de obra de construcción, puede ser material (v.gr. constructor) o El dies a quo del plazo decenal no es ya el de la recepción de la obra, lo cual
intelectual (v.gr. proyectista). El problema es que la norma del art. 1768 generaba una controversia en torno a si refería a la provisional o definitiva, sino
183
el del acto de aprobación que, conforme ya lo hemos analizado, puede no 4. Los plazos de caducidad y prescripción
coincidir temporalmente con aquélla.
En cuanto a los plazos de garantía por vicios o ruina de obra cabe distinguir
3.10. Responsabilidades complementarias entre: (i) los vicios que no afectan la solidez, ni hacen a la obra impropia para
su destino (art. 1272) y (ii) la ruina de obra en inmuebles destinada a tener
El constructor, los subcontratistas y los profesionales que intervienen en una larga duración, que comprometen su solidez o la hacen impropia para su
construcción están obligados a observar las normas administrativas y son destino (art. 1273).
responsables, incluso frente a terceros, de cualquier daño producido por el
incumplimiento de tales disposiciones (art. 1277). 4.1. Vicios que no afectan la solidez, ni hacen a la obra impropia para su
destino
El constructor, los subcontratistas, al igual que los profesionales que
intervienen en la obra, en las distintas etapas (proyecto, ejecución, dirección Estos vicios o defectos, a su vez, pueden dividirse, tal como ya lo hemos
técnica) tienen la obligación de respetar y observar la normativa administrativa analizado, en aparentes (art. 1272, inc. a]) y ocultos ("no ostensibles al
que regula la actividad de la construcción. Dichas normas emanan momento de la recepción", art. 1272, inc. b]). La aceptación de la obra es
normalmente del órgano con competencia en materia edilicia, que en general fundamental a fin de precisar los efectos. Para estos vicios que no afectan la
son las municipalidades. Estas disposiciones son las que regulan los aspectos solidez ni hacen la obra impropia para su destino, respecto de su garantía se
técnicos del ante-proyecto, proyecto, ejecución de la obra, aprobación del final distinguen los casos en que exista o no acuerdo. Si se convino o es de uso un
de obra, usos permitidos según la delimitación de las zonas, etc., exigiendo plazo de garantía para que el comitente verifique la obra o compruebe su
normalmente la presencia de un profesional responsable (arquitecto o funcionamiento, la recepción será provisional y no hará presumir la aceptación
ingeniero). El texto se aplica también a la normativa con incidencia en la (art. 1272); vale decir, el contratista quedará libre de responsabilidad por los
construcción, dictadas por la Nación, Provincias o Municipios (v.gr. sobre vicios aparentes y sólo responderá por los vicios o defectos no ostensibles al
informes de impacto ambiental). momento de la recepción, con la extensión y en los plazos previstos para la
garantía por vicios ocultos (art. 1272), por lo que cabe tener en cuenta lo
No es la violación de cualquier norma administrativa durante el proceso regulado por la norma del art. 1054 y concordantes. En efecto, en cuanto a la
constructivo aquello que causa la responsabilidad de un proyectista, director garantía por vicios ocultos la norma remite a la "obligación de saneamiento"
de obra o representante técnico, sino solamente, en principio, las contenidas que comprende las garantías por evicción y por vicios ocultos.
en las leyes reglamentarias y códigos de ética que regulan su profesión. En
cuanto a las normas de policía edilicia, sólo las que estén directamente La vigencia de la garantía por defectos ocultos se mantiene y caduca según el
relacionadas con su ejercicio (es decir, las que reglamentan la materialidad, art. 1055, si la cosa es inmueble, cuando transcurren tres años desde que la
dimensiones, alturas y superficies). recibió y si la cosa es mueble, cuando transcurren seis meses desde que la
recibió o puso en funcionamiento. Estos plazos pueden ser aumentados
Es necesario tener presente que deben concurrir los presupuestos de la convencionalmente. La prescripción de la acción está sujeta a lo dispuesto en
responsabilidad civil para que emerja la obligación de reparar el daño; siendo el Libro Sexto. El art. 2564, que integra el Libro Sexto, establece el plazo de
particularmente importante verificar la existencia del nexo de causalidad entre prescripción de un año para el reclamo por vicios redhibitorios.
la inobservancia de las normas administrativas y el perjuicio ocasionado.
184
En razón de lo anterior, hay que distinguir el procedimiento para hacer valer la 4.2. Ruina de obra en inmuebles destinada a tener larga duración, que
responsabilidad y los plazos respectivos, tanto respecto a la caducidad y a la comprometen su solidez o la hacen impropia para su destino
denuncia de la existencia de vicios como en lo que refiere a la prescripción de
la acción. En el caso de inmuebles el comitente cuenta con tres años para En este caso la aceptación de la obra no tiene efecto liberador de la
denunciar los vicios, se hayan o no hecho ostensibles (salvo que responsabilidad del contratista. El art. 2564, establece también el plazo de
convencionalmente se acordara un plazo mayor) desde que recibió el prescripción de un año para el reclamo contra el constructor por
inmueble. Pasados los tres años sin haberse exteriorizado el vicio o sin haber responsabilidad por ruina total o parcial, sea por vicio de construcción, del
efectuado la denuncia, caduca el derecho del comitente al reclamo suelo o de mala calidad de los materiales, siempre que se trate de obras
correspondiente. En el caso de cosas muebles, el plazo de caducidad es de destinadas a larga duración. El plazo se cuenta desde que se produjo la ruina
seis meses y también se computa desde la recepción y, en su caso, desde que (art. 2564, inc. c]). Cabe destacar que también se ha señalado que el cómputo
se puso en funcionamiento. de la prescripción para reclamar los daños derivados de una obra ruinosa corre
desde que el dueño —obrando diligentemente— tuvo conocimiento del vicio.
Ahora bien, desde que el vicio se exterioriza (se supone, dentro del plazo de
caducidad), el comitente tiene la carga de denunciar expresamente su Para que sea aplicable esta responsabilidad, tal como ya hemos señalado, el
existencia al comitente en un plazo de sesenta días de haberse manifestado y daño debe producirse dentro de los diez años de aceptada la obra (art. 1275).
si el defecto se manifiesta gradualmente, el plazo se cuenta desde que el El dies a quo del plazo decenal es el del acto de aprobación.
comitente pudo advertirlo. Si omite hacer la denuncia, caduca la acción, salvo
que el contratista haya conocido o debido conocer la existencia de los vicios. 5. Responsabilidad en el marco de una relación de consumo

Denunciado el vicio en término, el comitente cuenta con un plazo de un año Lo anteriormente expuesto es, desde luego, sin perjuicio de la responsabilidad
para ejercer la acción respectiva. Caso contrario, si no ejerce la acción, específica en el marco de una relación de consumo.
prescribirá.

Hipótesis aparte merece el supuesto del contrato que califique como de § V. NORMAS ESPECIALES PARA LOS SERVICIOS
consumo, en ese caso, podría ser aplicable el plazo ordinario de prescripción
(quinquenal) conforme la regla del art. 2560, ello así si se tiene en cuenta que Conforme al art. 1278 resultan aplicables a los servicios las normas de la
se ha modificado el art. 50 de la ley 24.420 de Defensa del Consumidor y ya Sección 1ª de este Capítulo y las correspondientes a las obligaciones de hacer.
no se alude allí a la prescripción de las acciones judiciales por lo que cabe Esta norma puede ser observada desde un doble ángulo. Desde la perspectiva
aplicar el régimen general. Desde luego, el asunto dista de ser pacífico por lo del prestador del servicio, es una disposición incompleta ya que la obligación
que es objeto de controversias. a su cargo también podría consistir en un no hacer (v.gr. el deber de no dar a
conocer o transmitir a terceros datos personales del comitente, conocidos y
utilizados por el prestador del servicio). Desde la perspectiva del comitente, las
remisiones dependerán de la amplitud que se le otorgue al término retribución.
Si su prestación puede consistir en un servicio, sí sería adecuada la remisión

185
a las obligaciones de hacer; sin embargo, si la retribución consistiera en el pago duración con plazo indeterminado y el ejercicio de dicha facultad requiere que
en dinero, el reenvío debería ser a las obligaciones de dar dinero. quien la ejerza otorgue un plazo de preaviso y en su defecto (o en caso de ser
insuficiente) deberá abonar una indemnización sustitutiva.
I. EL CONTRATO DE PRESTACIÓN DE SERVICIOS
Así entonces, siendo el caso un supuesto de rescisión, esto es, de extinción
1. Definición contractual por declaración unilateral (art. 1077) e incausada, son aplicables al
caso los arts. 1078 y ss. del Código Civil y Comercial. En particular cabe tener
El contrato de servicios es aquel mediante el cual una parte se obliga a realizar en cuenta que la rescisión se ejerce mediante una comunicación recepticia,
uno o más actos lícitos en beneficio de la otra parte, cuyo resultado, cuando extrajudicial y constitutiva del nuevo estado relacional, liquidando las
está pactado, no importa la producción o modificación de un ente material o respectivas obligaciones de las partes (art. 1078 incs. a], b] y f] del Código Civil
intelectual, obligándose la otra, a su vez, a pagar por ello un precio en dinero. y Comercial). Además, por regla y en función de las particularidades del
contrato de locación de servicios, las partes no se reintegrarán prestaciones,
2. Servicios continuados quedando firmes las cumplidas, sin perjuicio de la obligación de realizar pagos
pendientes (art. 1081 inc. b]).
El contrato de servicios continuados puede pactarse por tiempo determinado.
Si nada se ha estipulado, se entiende que lo ha sido por tiempo indeterminado. 2.1.1. ¿El deber de renegociar?
Cualquiera de las partes puede poner fin al contrato de duración
indeterminada; para ello debe dar preaviso con razonable anticipación (art. Un detalle especial es para la norma del art. 1011 del Código Civil y Comercial
1279). La norma refiere al contrato de prestación de servicios que, que refiere a los contratos de larga duración y en su parte final establece que
lógicamente, puede pactarse por un tiempo determinado. Al respecto la norma "...la parte que decide la rescisión debe dar a la otra la oportunidad razonable
no agrega nada nuevo ni relevante. Lo propio con la mención a que si no se ha de renegociar de buena fe, sin incurrir en ejercicio abusivo de los derechos".
estipulado plazo se considerará como de tiempo indeterminado. En el caso del
contrato de servicios continuados se destaca una relación particular con el Esta norma genera varios interrogantes. En ellos nos hemos detenido en
contrato de suministro de servicios, a ello nos hemos referido al analizar este oportunidad de analizar la rescisión en el marco del contrato de suministro.
último contrato, por lo que remitimos al lector a dicho Capítulo. Remitimos al lector a lo ya desarrollado, sin perjuicio de ello cabe tener en
cuenta algunos de aquellos conceptos. Sin duda que la intención de la norma
2.1. Plazo indeterminado y rescisión es encomiable. El punto es si la solución es práctica o se reduce a un mero
deseo teórico.
En el caso del contrato de servicios continuados de plazo indeterminado,
cualquiera de las partes puede rescindir el contrato. La expresión que utiliza la Cuando se llega a la opción de rescindir un contrato de duración lo usual es
norma poner fin al contrato es, en rigor conceptual, una rescisión unilateral (art. que las partes ya hayan atravesado por instancias de negociación. Si ello no
1077 CCyCN). Al respecto la norma establece que dicha facultad rescisoria ocurre, por los motivos que fuere, quien rescinde debe preavisar con razonable
requiere, para no ser abusiva, que se otorgue un preaviso. Ya hemos analizado antelación (conforme lo analizaremos seguidamente) y en su defecto (o si el
el tema en ocasión de referirnos al contrato de suministro. La cláusula preaviso hubiere sido insuficiente) deberá indemnizar, cumpliendo con la
rescisoria unilateral e incausada se encuentra implícita en los contratos de indemnización sustitutiva del preaviso. Justamente, ese proceso de preaviso
186
es lo que hace, tal como lo ha elaborado la jurisprudencia, al ejercicio regular ejercicio de rescisión unilateral incausada sería una solución endeble y
(no abusivo) del derecho de rescindir. En su caso, si la rescisión fuere rebatible. Pero lo cierto es que como el asunto no queda claro, es una
intempestiva, abrupta, que no ha respetado el preaviso debido, el sistema posibilidad que se abre ante el "deber de renegociar" al que alude el art. 1011
prevé la reparación correspondiente por medio de la indemnización sustitutiva. del Código Civil y Comercial.

El punto, entonces, es: ¿qué implicancias tiene, en ese esquema, el "deber de 2.1.2. Razonable anticipación
renegociar" al que refiere el art. 1011? Aquí ingresamos en un terreno confuso.
Ese "deber de renegociar" de la parte que decide ejercer el derecho a rescindir La norma del art. 1279 CCyCN no establece un plazo o forma de calcular el
no debe ser descontextualizado del "derecho a no acordar" ya que así como preaviso. Dispone de una regla general ya que el preaviso deber otorgarse con
las partes son libres, por regla, para celebrar un contrato igualmente lo son una razonable anticipación: ¿cómo se configurará el tiempo de esa razonable
para no celebrarlo. Deteniéndonos en los aspectos prácticos de la norma anticipación? A nuestro criterio dependerá de las circunstancias del caso
advertimos que no trasciende del plano teórico. Según la norma, quien concreto y, en última instancia, de la apreciación judicial. Como ya hemos
rescinde (o pretende hacerlo) debe, además de preavisar, renegociar (si la otra expuesto, la rescisión unilateral incausada ha sido considerada por la
parte lo aceptase, se sobreentiende) a fin de procurar continuar con el vínculo: jurisprudencia como una cláusula implícita en los contratos de tracto sucesivo
¿qué significa ello? ¿En qué comportamientos concretos se traduce para el y de plazo indeterminado, siempre se ha exigido que la decisión en cuestión
rescindente? ¿Deberá citar a su contraparte a una instancia de negociación se preavise con una anticipación razonable, caso contrario, la parte afectada
para prevenir que sea calificada como abusiva su rescisión (aún con preaviso tendrá derecho a una indemnización sustitutiva de dicho preaviso omitido,
regularmente concedido)? ¿Exige ello que los abogados de la parte que decide rubro que comprenderá lo necesario para recomponer su situación y excluirá,
rescindir el contrato antes de preavisar deban "invitar" a renegociar? La por regla, cualquier otra indemnización que pretenda la parte afectada por
respuesta podría ser afirmativa, sobre todo a modo de evitar que luego, quien dicha rescisión.
resultó rescindido alegue esa falta de "invitación a renegociar" como supuesto
de abusividad en el ejercicio del derecho de rescindir. La norma del art. 1279 CCyCN, como hemos visto, prevé que cualquiera de
las partes puede poner fin al contrato de duración indeterminada; para ello
Ahora bien, sigamos con esa línea de razonamiento. Aun cuando tal debe dar preaviso con razonable anticipación. Esta norma despierta atención
calificación (abusividad por falta de "oportunidad de renegociar") sea por varias cuestiones. La primera, por su diferencia con las normas que prevén
planteada: ¿qué consecuencias concretas aparejaría? Si el preaviso es el régimen del preaviso en materia de agencia, concesión y franquicia. El art.
concedido como corresponde o si la indemnización sustitutiva es otorgada 1492, en materia de agencia, establece que el plazo del preaviso debe ser de
como corresponde: no generará ninguna consecuencia adicional. Salvo que se un mes por cada año de vigencia del contrato. Ya nos hemos referido al
quiera pensar que la falta de esa "oportunidad de renegociar" se traduce en respecto, se trata de un cálculo que no encuentra respaldo alguno en la
una suerte de agravante sea en punto al plazo de preaviso que se debe jurisprudencia en la materia y que cambia radicalmente las reglas de juego en
conceder, sea en punto a la indemnización sustitutiva si aquél no se concede. el tema. Las mismas críticas hemos formulado al analizar los contratos de
No creemos que tal sea una solución razonable, sencillamente, porque el concesión y distribución ya que de acuerdo al art. 1508, inc. a) aplica la norma
sistema ya prevé la consecuencia para la rescisión unilateral: el preaviso o la antes mencionada en materia de agencia. Más confusión al asunto aporta la
indemnización sustitutiva. Que la omisión de la instancia de "renegociación" se norma respectiva en materia de franquicia (art. 1522) y la que también ya
pueda traducir en un agravamiento de las consecuencias resultantes del hemos analizado.
187
cualquiera sea el plazo de la relación; (iii) no concede un plazo de preaviso
Por otro lado, en una norma similar, el art. 1183 CCyCN referido al suministro, mayor a 18 meses, incluso para relaciones de más de cuatro, cinco y hasta
establece que el aviso debe cursarse en un término razonable según las seis décadas de duración; (iv) el plazo promedio al que se recurre es el de seis
circunstancias y la naturaleza del suministro, que en ningún caso puede ser meses, no es casualidad que el Proyecto de Código Unificado del año 1998,
inferior a sesenta días. Justamente, en ocasión de analizar esta última norma estableciera que el plazo de preaviso, en materia de agencia (y aplicable a la
manifestamos nuestra preferencia por el enunciado general en materia de concesión y a la agencia), tendría un máximo de 6 meses (art. 1373).
suministro por sobre el cómputo exacto que dispone el CCyCN para la agencia
o la concesión. Dijimos que el art. 1183 CCyCN que no establece un cómputo Estos criterios resultan de suma utilidad para interpretar la razonabilidad del
preciso y único del plazo de preaviso es la solución que consideramos art. 1279 CCyCN.
adecuada. Lo propio cabe decir respecto al art. 1279 CCyCN.
2.2. Contrato de plazo determinado y rescisión unilateral incausada
La jurisprudencia nunca ha establecido una fórmula exacta o determinada para
calcularlo; lo cual, es razonable. Esta es, justamente, la crítica fundamental que Si bien nada establece expresamente el CCyCN es indiscutible que las partes
hemos expuesto a las normas antes mencionadas y que regulan el preaviso podrían acordar la rescisión unilateral incausada explícita, pactándola en el
en materia de agencia, concesión, distribución y franquicia. Hay pautas que contrato de locación de servicios continuados de plazo determinado. La
permiten lograr cierta previsibilidad al respecto. El factor tiempo de relación es jurisprudencia ha reconocido tal posibilidad, sobre todo, en el marco de los
una de ellas, aunque no la única, pues dependerá también del ramo o contratos de comercialización. No vemos inconveniente jurídico alguno para
actividad, envergadura del negocio, etc. La duración de la relación siempre ha que tal facultad sea introducida expresamente por las partes en el contrato que
sido considerada por la jurisprudencia al momento de tener que evaluar el aquí analizamos. No hay incompatibilidad en el acuerdo de un plazo de
plazo de preaviso aplicable, pero nunca de un modo exclusivo. Los tribunales vigencia y, a la vez, de la facultad rescisoria unilateral incausada, lo cual se
se han encargado de aclarar que, a priori, ante mayor plazo de duración, mayor acompaña, desde luego, con una estipulación de cierto plazo de preaviso y la
extensión del preaviso; sin embargo, no se trata de una regla de tres simple y renuncia al reclamo de daños como consecuencia de dicha rescisión. La
automática, por cuanto el factor tiempo se debe combinar con otros factores. jurisprudencia ha juzgado la validez de tales cláusulas y ha reconocido que el
Se trata de ponderar las circunstancias del caso y de cada relación puntual. cuestionamiento, de haberlo, debería estar orientado a la presunta
irrazonabilidad del plazo de preaviso acordado.
En este contexto, resulta evidente que la certeza no existe. Y es comprensible
que así sea, en razón de las múltiples particularidades que puede presentar 3. Obligaciones de hacer. Remisión
cada relación. No obstante, aunque no exista precisión matemática al respecto,
hay pautas que le otorgan ciertos límites que permiten prever un plazo de El art. 1278 del Código Civil y Comercial remite, como hemos visto, a las
preaviso razonable. En tal sentido la jurisprudencia ofrece esas pautas, a normas correspondientes a las "obligaciones de hacer" (arts. 773 a 777). Sin
saber: (i) si bien el tiempo de la relación influye en el plazo de preaviso (e perjuicio de la remisión al lector al volumen "Obligaciones" de esta obra en el
incluso se ha sostenido que a mayor plazo de relación, mayor plazo de que se analiza dicho régimen cabe tener en cuenta algunas consideraciones
preaviso) no existe relación directa porque existen otros tantos y relevantes puntuales.
factores que inciden en la adecuada y justa determinación del plazo de
preaviso; (ii) no concede un mes de preaviso por cada año de la relación,
188
§ VI. EXTINCIÓN
3.1. Diferenciación entre la obligación de hacer y el servicio
El Código Civil y Comercial prevé algunos supuestos especiales en punto a la
La remisión efectuada no debe generar la confusión entre dos conceptos que, extinción de los contratos de obra o servicios y que analizaremos a
en rigor, son distintos. Es claro que todo servicio implica una obligación de continuación.
hacer; pero no a la inversa. No toda obligación de hacer es un servicio. Hay
una relación de género a especie. Existen obligaciones de hacer en diversos I. FALLECIMIENTO DE LAS PARTES DE LOS CONTRATOS DE OBRA Y
contratos, pero ello no implica que califiquen como servicios. Por tal razón la SERVICIOS
norma del art. 773 del Código Civil y Comercial prevé que la obligación de
hacer es aquella cuyo objeto consiste en la prestación de un servicio o en la 1. Fallecimiento del comitente
realización de un hecho, en el tiempo, lugar y modo acordados por las partes.
En punto a la prestación de un servicio, el art. 774 dispone que el mismo puede La muerte del comitente no extingue el contrato, excepto que haga imposible
consistir: a) en realizar cierta actividad, con la diligencia apropiada, o inútil la ejecución (art. 1259). La regla es que el fallecimiento del comitente
independientemente de su éxito. Las cláusulas que comprometen a los buenos no extingue el contrato, salvo "imposibilidad" o "inutilidad" de la ejecución. El
oficios, o a aplicar los mejores esfuerzos están comprendidas en este inciso, primer caso, no es más que la aplicación concreta de lo previsto por la norma
b) en procurar al acreedor cierto resultado concreto, con independencia de su del art. 1024 del Código Civil y Comercial, excepto que se trate de un servicio
eficacia, o c) en procurar al acreedor el resultado eficaz prometido. La cláusula intuitu personae, es decir, cuando el contratante en cuestión no fuese
llave en mano o producto en mano está comprendida en este inciso. indiferente al negocio. De modo tal que esta consecuencia no aporta nada
relevante. Si para cumplir se requiere necesariamente a la persona del
Es una distinción algo compleja. Parecería ser que los incs. a) y c) refieren a comitente y ésta ha fallecido, por tratarse, por ejemplo, de un servicio prestado
la clásica distinción entre obligaciones de medios y de resultados, sobre (o referido a) la persona del comitente (v.gr. servicios de cuidado
respectivamente. No queda claro, en cambio, el supuesto del inc. b) que alude personal vinculados a la salud del comitente) la ejecución se torna de
a "cierto resultado" (situación que lo aleja del inc. a) pero que, claramente, no cumplimiento imposible.
es el prometido (supuesto del inc. c.).
Ahora bien, podría suceder que la obligación, no obstante poder cumplirse,
Luego, el texto del Código Civil y Comercial regula las cuestiones vinculadas a resulte "inútil", conforme la expresión del art. 1259. Desde luego, se trata de
la realización de un hecho (art. 775) y a la incorporación de terceros (art. 776), una mención que puede generar controversias: ¿Qué implica que la ejecución
situaciones tratadas específicamente para el contrato de servicios en los art. del contrato se torne "inútil"? ¿Acaso es un concepto vinculado a la causa fin
1256 y 1254 respectivamente. Finalizando las disposiciones concernientes a del contrato (art. 281)? ¿Cómo y respecto de quién se califica (o mide) la
las obligaciones de hacer, el art. 777, en línea con el art. 730 relativo a las "utilidad"? ¿Tendrá que ver con la frustración de la finalidad del contrato del
"Obligaciones en general", establece que el incumplimiento imputable de la art. 1090?
prestación le da derecho al acreedor a: a) exigir el cumplimiento específico; b)
hacerlo cumplir por terceros a costa del deudor; c) reclamar los daños y La mención a la imposibilidad de cumplimiento es más fácil de comprender en
perjuicios. relación a los términos del art. 955 el cual establece que "...la imposibilidad
sobrevenida, objetiva, absoluta y definitiva de la prestación, producida por caso
189
fortuito o fuerza mayor, extingue la obligación, sin responsabilidad...", distinto la causal no es imputable, por ende, los herederos del comitente fallecido no
es el caso de la "utilidad" ya que el contratista podría entender que la "utilidad" deberán indemnización de daños al contratista, pero ello no significa que no
de la obra, por ejemplo, subsiste y continúa en los herederos del comitente deban pagar otros conceptos adeudados en proporción al precio convenido
fallecido. Dicho de otra forma, la imposibilidad de cumplimiento pone en (v.gr. tramos de una obra parcialmente finalizada; materiales provistos por el
evidencia una circunstancia objetiva y ajena a la partes; la "inutilidad", en contratista; honorarios proporcionales por la tarea realizada hasta el momento
cambio, involucra un concepto más bien subjetivo, variable y flexible. Esta de la extinción de la obligación), caso contrario, podría existir un
dificultad se presenta porque aun cuando pudiéramos hacer un esfuerzo por enriquecimiento sin causa a su favor y en perjuicio del contratista (art. 1794).
entender el concepto "utilidad" en relación con la frustración de la finalidad del Todo ello, claro, sin perjuicio de los acuerdos específicos en sentido contrario.
art. 1090, lo cierto es que esta última implica una alteración extraordinaria de
las circunstancias del contracto que incrementa el riesgo asumido por la Más complejo resulta precisar los efectos de la extinción por "inutilidad", sobre
afectada, nada de lo cual genera la muerte del comitente, fuera del supuesto todo si tenemos en cuenta la controversia que se podría generar al respecto,
del carácter intuitu personae de la obligación. como antes hemos observado. Si tenemos en cuenta que el concepto no
encaja en la frustración de la finalidad del art. 1090 y por consiguiente, es
1.1. El pacto en contrario cuestionable que la extinción de la que se trate sea la resolución que menciona
esta última norma. Sin perjuicio de estas dificultades interpretativas, se podría
A nuestro criterio, no cabe dudar de su legitimidad del acuerdo en contrario considerar que los efectos de la extinción por "inutilidad" no difieren de los
atento a que se trata de meros intereses privados y patrimoniales los que se previstos para el caso de imposibilidad de cumplimiento en cuanto a la
encuentran comprometidos. inimputabilidad a los herederos, sin perjuicio del deber de éstos de pagar
sumas adeudadas, tal como mencionamos en el supuesto de la extinción por
1.2. Carácter y efectos de la extinción imposibilidad de cumplimiento.

¿La extinción a la que alude la norma del art. 1259 es una rescisión o una 2. Fallecimiento del contratista o prestador
resolución? ¿Opera sólo para el futuro o de manera retroactiva? ¿Cuáles son
los efectos? Estas preguntas son relevantes, sobre todo, si se tiene en cuenta La muerte del contratista o prestador extingue el contrato, excepto que el
que la norma siguiente (art. 1260), referida a la muerte del contratista o comitente acuerde continuarlo con los herederos de aquél. En caso de
prestador, establece que el comitente debe pagar el costo de los materiales extinción, el comitente debe pagar el costo de los materiales aprovechables y
aprovechables y el valor de la parte realizada en proporción al precio total el valor de la parte realizada en proporción al precio total convenido (art. 1260).
convenido. El contrato se extingue por principio, salvo acuerdo en contrario. La regla en
cuestión nos coloca de cara a un interrogante: ¿qué sucede si el comitente y
¿Por qué razón el art. 1259 no menciona nada al respecto? ¿Se ha querido los herederos del contratista acordasen continuar el contrato? ¿Es un nuevo
brindar una solución distinta? contrato? La duda se plantea dado que la norma prevé que el contrato se
"extingue" por la muerte del causante, no requiriendo comunicación ni
El problema se potencia en función de la causa de extinción por imposibilidad manifestación de ningún tipo; sin embargo, ello resulta contradictorio con la
o inutilidad. En el primer caso, la norma del art. 955 del Código Civil y Comercial palabra "continuar". Es obvio que no se puede "continuar" un contrato
establece que se extingue la obligación sin responsabilidad. Esto implica que "extinguido". Si se ha extinguido no se continúa, nace uno nuevo. Si se
190
continúa, es porque, en rigor, no se ha extinguido el contrato anterior. A nuestro II. DESISTIMIENTO UNILATERAL
criterio, debe cobrar relevancia la expresión "continuarlo", de modo tal que
cabe interpretar que ante el acuerdo del comitente con los herederos del 1. Concepto
contratista no se estará en presencia de un nuevo contrato sino del mismo que
vinculó al comitente y al difunto contratista o prestador. De acuerdo al art. 1261, el comitente puede desistir del contrato por su sola
voluntad, aunque la ejecución haya comenzado; pero debe indemnizar al
En el régimen derogado se ha discutido acerca de los alcances de esa prestador todos los gastos y trabajos realizados y la utilidad que hubiera podido
extinción y sobre el rol de los herederos del contratista (v.gr. si se presumía o obtener. El juez puede reducir equitativamente la utilidad si la aplicación
no el carácter intuito personae del contrato; si el comitente podía negarse, sin estricta de la norma conduce a una notoria injusticia. La facultad de rescindir
necesidad de fundar su decisión, a continuar la relación), tales controversias unilateralmente el contrato, se encontraba prevista en el Código Civil derogado,
aparecen ahora superadas. El contrato se extinguirá si no hay acuerdo entre en su art. 1638. En el marco del nuevo Código Civil y Comercial se ratifica
el comitente y los herederos del contratista o prestador. Ese acuerdo, aunque dicha facultad como una de las hipótesis que prevé la norma general del art.
la norma no lo mencione, es evidente que podría ser expreso o tácito (v.gr. en 1077, que habilita la rescisión unilateral, desde luego en supuestos puntuales
el caso de que los herederos continuaran con la ejecución de la obra o la y determinados. En esta norma del art. 1261, última disposición común a los
prestación de los servicios y nada objetase el comitente anoticiado del servicios y a las obras, el nuevo ordenamiento establece que el comitente
fallecimiento del contratista o prestador). puede desistir del contrato por su sola voluntad, aunque la ejecución haya
comenzado; pero debe indemnizar al prestador todos los gastos y trabajos
2.1. Efectos de la extinción realizados y la utilidad que hubiera podido obtener.

Producida la extinción del contrato, el comitente debe un precio proporcional al El desistimiento es el ejercicio de una facultad discrecional con consecuencias
trabajo realizado y a los materiales aprovechables, ello en base al precio indemnizatorias que están precisamente previstas en la norma. Así, se trata de
convenido, sobre este último aspecto (precio convenido o de mercado) nada un derecho potestativo, pues no requiere expresión de motivos y puede
establece la norma del art. 1260, estimamos razonable la solución que ejercitarse en cualquier tiempo, constituye una excepción a la intangibilidad de
brindaba el derogado art. 1640 del Código Civil que refería, precisamente, al los contratos y no encuentra otra limitación que la obligación de indemnizar los
previo convenido. Por otro lado, complejidad aparte deparará determinar la perjuicios que prevé la propia ley.
proporción de avance de la obra, al igual que la "aprovechabilidad" de los
materiales utilizados, es evidente que en caso de conflicto por falta de acuerdo, 2. Indemnización. Alcances y límites
el dictamen pericial al respecto será clave y fundamental.
Como la rescisión opera para el futuro, es lógico que el comitente deba pagar
3. Responsabilidades de las partes al contratista o prestador todos los gastos y trabajos realizados. También la ley
le reconoce, en atención a que se trata de una rescisión por la sola voluntad
Lo anterior, es sin perjuicio del rol de la responsabilidad que en el evento del comitente, el derecho a que el prestador pueda verse resarcido del lucro
pudieran tener las partes. cesante, es decir de la utilidad que hubiera podido obtener.

191
El derecho al desistimiento del comitente presupone su obligación de sumas ya que en muchos casos, abonar el monto de la obra podría conducir a
indemnizar. Ello es consecuencia de la aplicación de los principios generales, situaciones de notoria y evidente injusticia (v.gr. si la obra no ha tenido
no obstante, la norma aclara que corresponde incluir: (i) gastos y trabajos comienzo de ejecución).
realizados (daño emergente) y (ii) la utilidad que hubiere podido obtener (lucro
cesante). Respecto al alcance indemnizatorio de la norma del art. 1638 del 3. Desistimiento tácito
derogado Código Civil, que se mantiene igual en el nuevo ordenamiento, se ha
juzgado que lleva implícita la doctrina del abuso del derecho, en el sentido de El desistimiento podría ser tácito. Se ha resuelto sobre el punto que "...debe
que la ruptura súbita e intempestiva del contrato por voluntad unilateral de una rechazarse la demanda interpuesta por el comitente contra el obrador que
de las partes, trae como consecuencia que el comitente de la obra resarza a la cumplió parcialmente con la prestación debida —en el caso, se lo había
contraparte, no sólo los gastos y pérdidas ocasionadas por la ruptura, sino subcontratado para realizar la instalación eléctrica de una obra pública—, si la
también la utilidad o las ganancias dejadas de percibir, ya que lo contrario actitud del actor importó un desistimiento tácito que le impidió continuar
importaría un enriquecimiento sin causa del patrimonio del dueño de la obra. ejecutando la obra". También se consideró procedente el reclamo entablado
por un arquitecto por el pago de sus honorarios profesionales en virtud del
Ahora, si bien la ley comprende en la indemnización a los gastos y al lucro contrato de obra que celebró con los demandados, pues, la conducta asumida
cesante, se ha resuelto que quien reclama no puede pretender que se le pague por los dueños de la obra respecto de la falta de intimación al actor para que
lo que habría sido el monto total del contrato, pues debe descontar del se rectificaran los trabajos deficientes, así como la intervención de terceros
resarcimiento los gastos que le hubiera ocasionado el cumplimiento y tampoco ajenos para la ejecución de dichos trabajos, debe ser interpretada como que
puede reclamar beneficios adicionales, ya que se trata de un tipo de aquellos ejercieron el derecho de desistir de la obra y tal desistimiento significa
indemnización más acotada que la del incumplimiento contractual típico, un caso de rescisión unilateral del contrato.
taxativamente definida por la norma y que los jueces pueden reducir aún más
para evitar un enriquecimiento sin causa. Contrariamente, también se ha dicho 4. Ámbito de aplicación
que la ley obliga a pagar la utilidad que el contratista pudiera obtener por el
contrato, como si la obra se hubiese terminado. Es importante destacar que se trata de una norma ubicada en la parte general
correspondiente tanto al contrato de obra como al de servicio. De hecho, es la
A nuestro criterio, el planteo de la norma que parece no ofrecer distingo alguno última disposición común a los servicios y a las obras. Lo destacamos en razón
debe ser apreciado con prudencia, dependiendo de las circunstancias del caso de la existencia de jurisprudencia que lo consideraba aplicable, en el sistema
concreto. Además, la pauta de la última parte de la norma (reducción equitativa derogado del Código Civil, sólo a los contratos de locación de obra, sea la obra
de la indemnización) condiciona al régimen indemnizatorio diseñado por el art. material o intelectual.
1261. En consecuencia, la regla de la primera parte de la norma que establece
una indemnización que comprende tanto al daño emergente cono al lucro Sin embargo, adelantamos, que esta norma no resulta aplicable cuando se ha
cesante no debe ser calificada como absoluta, por el contrario, debe ser contratado la obra por unidad, pieza o medida, pudiendo rescindirse
interpretada en función de la última parte que prevé la morigeración. En efecto, unilateralmente por el comitente abonando las unidades efectivamente
los principios rectores de la responsabilidad contractual deben ser aplicados realizadas; salvo, si se ha designado el número de piezas o la medida total, en
para evitar un lucro excesivo del contratista o prestador ante el supuesto de la cuyo caso, el contratista se encuentra obligado, a tenor de lo dispuesto por el
norma; es sobre la base de esos principios que el juez podrá morigerar las
192
art. 1266, a entregar la obra concluida y el comitente a pagar la retribución que imposibilidad de llevarla a cabo implicará un incumplimiento del contrato; salvo,
resulte del total de las unidades pactadas. que dicha imposibilidad tenga su causa en circunstancias ajenas al contratista,
sea por la culpa del comitente que origina su responsabilidad (v.gr. si el
5. Disponibilidad comitente incumplió la entrega prometida de materiales), sea por el hecho de
un tercero por el que no responda el contratista (v.gr. en el caso de una
En referencia a la norma del derogado art. 1638 del Código Civil se ha dicho decisión de autoridad pública), sea por un caso fortuito o fuerza mayor (v.gr.
en la jurisprudencia que el derecho acordado por la norma es irrenunciable al inundación de un terreno sobre el cual se debía edificar una vivienda).
estar de por medio la regla moral. También se ha señalado que "...el locador
puede renunciar, al celebrar el contrato de locación de servicios, al lucro La imposibilidad puede tener su causa en la culpa de las partes, lo cual genera
cesante previsto en el art. 1638 del CCiv., pero no a la reparación del daño su responsabilidad, o en un factor externo y ajeno a las mismas. En tal caso,
emergente". No compartimos tales apreciaciones. En el supuesto de la norma la "causa no imputable", como la denomina la norma, implica la ruptura del
no se comprometen sino meros intereses individuales patrimoniales, nexo causal entre la actuación de la parte y el incumplimiento resultante. La
disponibles (arts. 386, 958, 959, 962) y por ende, renunciables (arts. 12, 13 y norma analizada prevé dos hipótesis: (i) el caso de imposibilidad de ejecución
944). Ello no significa, claro, que un eventual acuerdo en contrario califique y (ii) el caso de imposibilidad de continuación.
como abusivo (art. 10), mas ello, será una circunstancia para ser analizada en
el caso concreto, pero no como una regla absoluta e incuestionable. 1. Consecuencias

La índole de los intereses y derechos comprometidos ("...en protección del Esta norma presenta como antecedente en el Código Civil derogado el art.
interés de ciertas personas...", art. 386) avala lo anterior. No alcanzamos a 1642 que establecía "...puede resolverse el contrato por el locatario, o por el
vislumbrar en el caso el compromiso de la moral, el orden público ni las buenas empresario, cuando sobreviene a éste imposibilidad de hacer o de concluir la
costumbres, únicos supuestos que habilitan para que un acuerdo al respecto obra. En este caso el empresario es pagado por lo que ha hecho". A diferencia
pueda ser desconocido o contrariado. Al fin y al cabo, cualquier renuncia de la norma derogada, el art. 1267 dispone una compensación equitativa por
anticipada por parte del contratista o prestador y acordada al efecto con el la tarea efectuada, se trata de un concepto más claro y flexible que la mención
comitente, no sería más que una asunción del riesgo por parte del primero. al pago de lo que se ha hecho que traía el derogado Código Civil ya que esa
Riesgo que, si no existe vicio del consentimiento, ha decidido asumir compensación equitativa traduce la idea de que se podría disponer de un valor
libremente y por ello resulta válido. distinto (v.gr. inferior) a lo efectivamente realizado y que, aunque no se
corresponda exactamente con el monto que representa lo hecho, igualmente
III. IMPOSIBILIDAD DE EJECUCIÓN DE LA PRESTACIÓN SIN CULPA resulta una solución equitativa en función de las circunstancias del caso. De
modo tal que podría ocurrir que no exista una relación de proporcionalidad
Si la ejecución de una obra o su continuación se hace imposible por causa no directa entre el precio pactado y la índole o características de las tareas
imputable a ninguna de las partes, el contrato se extingue. El contratista tiene parcialmente cumplidas, admitiéndose, en consecuencia, que sea introducida
derecho a obtener una compensación equitativa por la tarea efectuada (art. la equidad como factor de corrección y adecuación. Desde luego, un rol
1267). Ya hemos mencionado al inicio, en ocasión de trazar algunas relevante al efecto tendrá el principio que procura evitar el enriquecimiento sin
diferencias entre el contrato de servicios y el contrato de obra, que este último causa (art. 1974).
implica, por regla, una obligación de resultado a cargo del contratista. La
193
2. Carácter de la imposibilidad
1. Primer supuesto: el contratista provee materiales y la obra se realiza
¿A qué tipo de imposibilidad alude la norma? ¿Se trata de una imposibilidad en inmueble del comitente
definitiva? ¿Y si fuera temporaria? Entendemos que la imposibilidad, en
principio, debe ser definitiva para que genere la aplicación de la norma del art. En el caso de que el contratista provea los materiales y la obra se realice en
1267 y ello se relaciona con lo que establece el art. 955 del Código Civil y inmueble del comitente, aquel podrá reclamar el valor de los mismos y una
Comercial en cuanto a que la imposibilidad sobrevenida, objetiva, absoluta y compensación equitativa por la tarea.
definitiva de la prestación, producida por caso fortuito o fuerza mayor, extingue
la obligación, sin responsabilidad. No obstante, decimos en principio, por Este supuesto da lugar a varias consideraciones.
cuanto si la imposibilidad fuera temporaria podría dar lugar al efecto extintivo
si el plazo es esencial, o cuando su duración frustra el interés del acreedor de La diferencia de criterio con el derogado art. 1630 del Código Civil que
modo irreversible (at. 956) y ello claro, sin perjuicio de la prórroga de un plazo establecía que "...el que se ha obligado a poner su trabajo o industria, no puede
equivalente al de la imposibilidad. reclamar ningún estipendio, si se destruye la obra por caso fortuito antes de
haber sido entregada...", es evidente. Ante el caso fortuito o fuerza mayor y
IV. DESTRUCCIÓN O DETERIORO DE LA OBRA POR CASO FORTUITO antes de la entrega de la cosa, ambas partes perdían: el comitente la cosa y el
ANTES DE LA ENTREGA contratista el tiempo invertido y, en su caso, los materiales si los hubiera
aportado. El nuevo enunciado del art. 1268 nos coloca ante una solución
Conforme al art. 1268, la destrucción o el deterioro de una parte importante de distinta: si el contratista aporta los materiales y la obra se realizó en inmueble
la obra por caso fortuito antes de haber sido recibida autoriza a cualquiera de del comitente aquel tiene derecho a reclamar el valor de los materiales y una
las partes a dar por extinguido el contrato, con los siguientes efectos: a) si el compensación por la tarea realizada. Esta solución nos conduce a ciertos
contratista provee los materiales y la obra se realiza en inmueble del comitente, interrogantes: ¿cuál es la relevancia de condicionar el reclamo del contratista
el contratista tiene derecho a su valor y a una compensación equitativa por la a que la obra se realice en el inmueble del comitente? Si la obra se perdió por
tarea efectuada; b) si la causa de la destrucción o del deterioro importante es caso fortuito o fuerza mayor, resulta irrelevante quien era el propietario del
la mala calidad o inadecuación de los materiales, no se debe la remuneración inmueble.
pactada aunque el contratista haya advertido oportunamente esa circunstancia
al comitente; c) si el comitente está en mora en la recepción al momento de la En función de la literalidad de la norma si el inmueble no pertenece al comitente
destrucción o del deterioro de parte importante de la obra, debe la (v.gr. porque pertenece a un tercero) no se cumple el supuesto para el reclamo
remuneración pactada. del valor de los materiales y de la compensación por la tarea realizada. Si la
idea de la norma es brindar una tutela especial al contratista la titularidad
La responsabilidad del contratista frente al comitente por destrucción o dominial del inmueble es irrelevante. Por otra parte, podría entenderse la
deterioro de la obra por caso fortuito antes de la entrega debe ser analizada en condicionante a que la obra se realice en inmueble del comitente en el
función de distintos supuestos. supuesto de deterioro, porque ello presupone que una parte de la obra no ha
perecido y subsiste a favor del dueño del inmueble, aunque no deja de ser un
concepto complejo ya que si bien la obra pudo haberse deteriorado y no
perdido por completo en términos materiales, aquel deterioro podría significar
194
una pérdida total en términos funcionales u operativos (v.gr. se torna inservible 2. Segundo supuesto: destrucción o deterioro por mala calidad o
en términos materiales y con ello su valor resulta insignificante). Es decir, la inadecuación de los materiales
cosa se pudo haber deteriorado (y no perdido) pero si no resulta útil, eficiente
o adecuada al fin perseguido, para el comitente, equivale a una pérdida. Si la causa de la destrucción o del deterioro importante es la mala calidad o
inadecuación de los materiales, no se debe la remuneración pactada aunque
¿Qué sucede si el inmueble no pertenece en su totalidad al comitente (v.gr. en el contratista haya advertido oportunamente esa circunstancia al comitente.
el caso de un condominio)? ¿Se aplicará la solución de manera proporcional a Otro concepto muy distinto, es el que traía el art. 1630 del derogado Código
su cuota parte? Civil el cual disponía que "...si el material no era a propósito para el empleo a
que le destinaban, el obrero es responsable del daño, si no advirtió de ello al
Otro interrogante es el referido al reclamo propiamente dicho: ¿cómo se propietario, si la obra resultó mala, o se destruyó por esa causa". La solución
computa el valor de los materiales? ¿Es el valor histórico o el valor actual? Está se entiende desde que el contratista, en cuanto contaba con el conocimiento
claro que se trata de una incógnita que en épocas en que la economía sufre propio de su experiencia, debía advertir al comitente.
de inflación, la diferencia puede ser relevante y considerable.
Ahora bien, se pone en evidencia una diferencia relevante entre el régimen
Cabe preguntarse, también, que se entiende y como se mide la compensación derogado y el que trae el nuevo Código Civil y Comercial. En aquél el
equitativa. Desde luego, no se trata del precio que, a modo de contratista tenía la obligación de advertir al comitente acerca de la mala calidad
contraprestación, debe el comitente al contratista sino de otro concepto: una de los materiales o que estos no resultaban acordes o apropiados para la obra
compensación equitativa por la tarea realizada. Está claro que estamos en en cuestión, para conservar su derecho a la retribución, aun cuando se hubiese
presencia de un concepto jurídico indeterminado que deberá ser precisado, destruido la cosa (art. 1630 derogado Código Civil) ya que si no lo hacía perdía
sea por las partes acordando al respecto, sea por los tribunales si, al no el derecho a la retribución. En el nuevo sistema que surge del art. 1268 del
haberse puesto de acuerdo las partes, se judicializa el conflicto. Código Civil y Comercial resulta absolutamente indiferente la actitud del
contratista, si ha avisado o no al comitente, ya que en tal supuesto de
Algunas de estas inquietudes pueden adquirir un matiz especial según que se destrucción no se debe la remuneración pactada, aun cuando el contratista
trate de la pérdida o deterioro de la obra e incluso, dentro de este último haya advertido de manera oportuna al comitente dicha circunstancia. Es una
supuesto según el alcance y efectos concretos de ese deterioro. Convengamos solución controvertida por cuanto desconoce el rol de la buena fe por parte del
que una obra podría deteriorarse parcialmente y ser fácil o difícilmente contratista que tuvo la diligencia de avisar al comitente las circunstancias en
reparada o adecuada a las necesidades del comitente. punto a los materiales.

Todas estas circunstancias e interrogantes no hacen más que alentar la A nuestro criterio, la solución justa hubiera sido la contraria, de modo tal que si
posibilidad de que las partes renuncien, contractualmente, a estas previsiones el contratista, actuando de manera diligente, comunica la circunstancia y
o que, en su caso, las modifiquen, siendo ello, sin dudas, perfectamente válido advierte oportunamente al comitente el defecto de los materiales debería tener
dado que no se encuentran comprometidos sino meros intereses particulares, derecho a una remuneración. Cabe preguntarse si no ha sido esta la intención
patrimoniales, privados y por ende, disponibles por las partes. real y se ha equivocado el sentido al emplear la expresión "aunque", cuando,
en rigor, debió utilizarse "salvo". Ello así, si tenemos en cuenta el Proyecto de
1998, fuente y antecedente inmediato del nuevo Código Civil y Comercial, que
195
en su art. 1192 se refería a la destrucción o deterioro de la obra antes de la
entrega por caso fortuito y autorizaba a cualquiera de las partes a dar por
extinguido el contrato; y establecía que en ese caso "...el comitente debe la
remuneración pactada si al momento de la destrucción o del deterioro de parte
importante estaba en mora en la recepción de la obra o la causa de la
destrucción o del deterioro importante es la mala calidad o la inadecuación de
los materiales provistos por el comitente y el contratista le ha advertido
oportunamente esta circunstancia.."; vale decir, preveía una solución contraria
a la del art. 1268 del nuevo ordenamiento.

3. Tercer supuesto: comitente en mora en la recepción de la obra

Si el comitente está en mora en la recepción al momento de la destrucción o


del deterioro de parte importante de la obra, debe la remuneración pactada. La
solución es lógica ya que la mora del comitente implica un incumplimiento de
las obligaciones a su cargo, además, no sería razonable que se trasladase el
riesgo al contratista por el incumplimiento del comitente.

4. Cuarto supuesto (implícito): el contratista aporta los materiales

Ésta es una hipótesis que surge implícita de las anteriores: se trata del caso
en el que es el contratista quien aporta los materiales. En tal hipótesis la
solución es sencilla: los riesgos, incluidos la pérdida por caso fortuito o fuerza
mayor, corren por su cuenta. Ahora bien, hay que hacer la salvedad del
supuesto en el cual los materiales se hayan incorporado por accesión a una
cosa del comitente y que sería, en definitiva, la hipótesis del inc. a) del art. 1268
del Código Civil y Comercial.

196
representación del mandante por el mandatario estaba incorporada en la
propia definición del mandato que era representativo en su figura central. En
efecto, el contrato de mandato había sido diseñado por Vélez Sarsfield como
representativo, luego la doctrina y la jurisprudencia se ocuparon de diferenciar
el contrato en cuestión de la representación, aceptando la posibilidad de los
mandatos representativo o no representativo.
Capítulo VI
De modo tal que "mandato" y "representación" son dos nociones distintas, toda
Mandato
vez que la representación puede o no estar presente en el mandato. Por tal
----------------- razón se marcan sus diferencias y un tratamiento separado. Así, la
representación y el poder se encuentran en los arts. 358 a 381, que componen
Por Iván G. Di Chiazza el Capítulo 8, "Representación", Título IV, "Hechos y actos jurídicos", del Libro
I, "Parte general". Ello, claro, sin perjuicio de la aplicación de las reglas de la
representación al mandato con representación e incluso al mandato sin
§ I. DISPOSICIONES GENERALES representación (aunque de modo supletorio, tal como luego desarrollaremos).

I. INTRODUCCIÓN En consecuencia, queda aclaro ahora que el mandato puede o no ser


representativo, de acuerdo a lo que las partes estipulen, tal como lo prevén los
La regulación legal del contrato de mandato se encontraba prevista en los arts. arts. 1320 y 1321 del CCyCN.
1869 a 1985 del Código Civil y lo propio en el Código de Comercio en los arts.
221 a 231, ambos derogados. El nuevo ordenamiento unificado de la figura Teniendo en cuenta que las disposiciones en materia de representación (arts.
analizada es una síntesis superadora por cuanto, además de simplificar 358 a 381) se aplican al mandato (art. 1320), es que resulta necesario su
algunos enunciados y reducir el número de normas, adoptó posiciones que se consideración en el presente capítulo.
han planteado tanto en doctrina como en jurisprudencia en razón de ciertos
debates y dudas que el régimen derogado generaba. 2. Definición

El Código Civil y Comercial reglamenta el contrato de mandato en el Libro III: De acuerdo al art. 1319 CCyCN hay contrato de mandato cuando una parte se
"Derechos personales", Título IV: "Contratos en particular", Capítulo 8: obliga a realizar uno o más actos jurídicos en interés de otra. El derogado
"Mandato", en los arts. 1319 a 1334. Código Civil definía la figura en el art. 1869 y disponía que el mandato era el
contrato por el cual una parte da a otra el poder, que ésta acepta, para
1. Detalle metodológico representarla, al efecto de ejecutar en su nombre y de su cuenta un acto
jurídico, o una serie de actos de esta naturaleza. En el caso del régimen
Un detalle metodológico de suma relevancia tiene que ver con el tratamiento comercial derogado el mandato se vinculaba a la ejecución de actos de
que el nuevo CCyCN le otorga a la figura de la "representación" respecto del comercio (art. 221Código de Comercio derogado). Desde luego, atento la
mandato. Recordemos que en el marco del derogado Código Civil la
197
unificación del nuevo CCyCN la distinción en cuestión entre actos civiles y instrumento público o privado, por cartas y también verbalmente, mientras que
comerciales ha desaparecido y ya no resulta relevante. el tácito se preveía en el art. 1874 y al respecto se disponía que era tal el que
derivaba de hechos positivos del mandante o de su inacción o silencio, no
La mayor simplicidad de la definición es evidente, sobre todo porque se ha impidiendo, cuando podía hacerlo, sabiendo que alguien estaba haciendo algo
omitido la referencia al "poder" que generaba no pocas disquisiciones y en su nombre.
confusiones, en razón de que, como ya expusimos, el mandato puede o no ser
representativo, de acuerdo a lo que las partes estipulen. Ello explica que los 3.1. Mandato tácito
términos de la definición legal aludan ahora a una actuación del mandatario en
"interés" de otro sujeto (el mandante), dejando de lado la expresión que antes En cuanto al mandato tácito, la norma habilita el perfeccionamiento de dos
utilizaba el régimen derogado cuando aludía a la actuación "en nombre de ese formas, esto es, mediante: a) la no oposición, pudiendo hacerlo, cuando se
sujeto". El cambio es apropiado y preciso ya que se deja atrás la regla del sabe que alguien hace algo en su interés, y b) la ejecución del mandato aun
Código Civil derogado del mandato representativo para dar lugar a las dos sin mediar declaración expresa sobre ella.
opciones: mandato representativo y no representativo, según lo acordado por
las partes al respecto. La primera es una excepción a la regla, de la parte general, que indica que el
silencio no implica manifestación de voluntad (art. 263).
De la definición legal surgen los aspectos centrales de la figura: (i) la actuación
de un sujeto (mandatario) en interés de otro (mandante) y (ii) respecto de la La segunda es una ratificación de la regla, también de la parte general, que
realización de ciertos actos jurídicos. indica que los actos pueden exteriorizarse por la ejecución de un hecho
material (art. 262).
3. Formación del consentimiento
De modo tal que el mandato tácito se configura no sólo a partir de hechos
Agrega la definición del art. 1319 CCyCN que el mandato puede ser conferido positivos del mandatario, sino también de la inacción o silencio del mandante
y aceptado expresa o tácitamente. Si una persona sabe que alguien está al no impedir, pudiendo hacerlo, cuando sabe que alguien está haciendo algo
haciendo algo en su interés, y no lo impide, pudiendo hacerlo, se entiende que en su nombre. Desde luego, en cualquier de esas dos situaciones, siempre la
ha conferido tácitamente mandato. La ejecución del mandato implica su manifestación tácita de la voluntad para resultar eficaz se debe conocer con
aceptación aun sin mediar declaración expresa sobre ella. certidumbre (art. 264); vale decir, tácita pero con ciertos fundamentos. Desde
luego, no cabe confundir la hipótesis del mandato tácito con la actividad de los
Esta segunda parte de la norma contiene lo relativo a la formación del dependientes del mandatario.
consentimiento. El contrato de mandato es consensual en cuanto a la forma de
perfeccionamiento, ya que se requieren las voluntades del mandante y del 3.1.1. Mandato tácito y gestión de negocios
mandatario, tanto sea de manera expresa como tácita.
Se puede presentar cierta confusión al momento de distinguir el "mandato
Es un enunciado más sencillo pero similar, conceptualmente, al del derogado tácito" de la "gestión de negocios". De acuerdo al art. 1781 CCyCN hay gestión
Código Civil. En efecto, el art. 1873 señalaba que el mandato podía ser expreso de negocios cuando una persona asume oficiosamente la gestión de un
o tácito. En el primer caso, la misma norma disponía que podía darse por
198
negocio ajeno por un motivo razonable, sin intención de hacer una liberalidad 4. Caracteres del contrato
y sin estar autorizada ni obligada, convencional o legalmente.
4.1. Contrato bilateral
Aquí se aprecia la primera diferencia esencial, la gestión de negocios no es un
contrato, ahora bien, su configuración puede generar confusión teórica con el El contrato de mandato es bilateral ya que genera obligaciones para las dos
mandato tácito. Precisamente, las obligaciones que surgen a raíz de los actos partes, mandante y mandatario, ambas se obligan recíprocamente la una hacia
de gestión son similares a las contractuales, tanto para el gestor, como para el la otra (art. 966).
dueño del negocio y, específicamente, a las derivadas de un contrato de
mandato tácito lo cual justifica su diferenciación. 4.2. Contrato oneroso

Al respecto cabe precisar que la gestión de negocios se distingue del mandato El contrato de mandato es oneroso, toda vez que las ventajas que se procuran
tácito por la posibilidad del dueño del negocio de impedir su realización. Así, a una de las partes les son concedidas por una prestación que ella ha hecho o
existe mandato cuando aquél, encontrándose en condiciones, no hace nada se obliga a hacer a la otra (art. 967). Este contrato se presume oneroso (art.
para impedir la realización del acto, y gestión cuando tal posibilidad no esté a 1322). Si las partes no hubieran acordado al respecto, la remuneración será la
su alcance y sólo quede librado a su arbitrio ratificar o no lo obrado por un que establezcan las disposiciones legales o reglamentarias aplicables, o el
tercero. Lo que caracteriza al mandato tácito, distinguiéndolo de la gestión de uso. A falta de ambos, debe ser determinada por el juez.
negocios, es en verdad el silencio o la inacción pudiendo impedir los actos del
mandatario, para cuya posibilidad de oponerse obviamente, se requiere la 4.2.1. Variante gratuita
adquisición de noticias sobre la actuación sujeta a aprobación o
desaprobación. Si bien el mandato se presume oneroso (art. 1322), nada impide que las partes
acuerden la gratuidad.
¿Puede mutar una relación en otra? Éste es un tema interesante con opiniones
encontradas. Así, por ejemplo, se ha resuelto que, si bien la gestión del gestor 4.3. Contrato conmutativo
oficioso puede ser impedida por el dueño del negocio, si lejos de ello,
encontrándose en condiciones, no hace nada para impedir la realización del El contrato de mandato es conmutativo, por regla, pero podría ser aleatorio.
acto, y por el contrario asume la actividad, el gestor pasa a ser considerado un Los contratos son conmutativos cuando las ventajas para los contratantes son
mandatario de éste. En sentido contrario, también se ha señalado que para ciertas (art. 968). Tal es la regla en materia de contrato de mandato. El carácter
diferenciar ambos institutos hay que tener en cuenta el momento de iniciación conmutativo implica que las partes pueden conocer y evaluar la extensión de
de la gestión. Si en ese momento el dueño del negocio conoce la gestión y deja las obligaciones asumidas.
hacer, habrá mandato tácito. Pero si en el momento inicial el dueño del negocio
la ignoraba, la relación jurídica queda ya trabada y su naturaleza no puede ser 4.3.1. Contrato aleatorio
modificada por el conocimiento posterior.
El contrato de mandato será aleatorio si las partes no pueden conocer, con
exactitud, el alcance y extensión de las obligaciones que asumen (v.gr. en el
caso de que el mandatario tomara el riesgo de la mayor o menor complejidad
199
—exigencia de tiempo y dedicación— de los actos que le ha encomendado el
mandante). 4.4.2. Representación en juicio

4.4. Contrato no formal Particular atención merece el tema de la representación en juicio. Recordemos
que el inc. 7 del art. 1184 del derogado Código Civilexigía la escritura pública
El contrato de comodato es no formal. Como principio general el mandato como forma para los poderes generales o especiales que debieran presentarse
carece de formalidades especiales y se trata de un contrato que queda en juicio. Como ya mencionamos, el art. 1017 del nuevo ordenamiento
concluido por el solo consentimiento. unificado nada establece al respecto. ¿Significa ello un cambio de régimen a
favor de la libertad de formas absoluta? La respuesta es negativa desde que
4.4.1. Forma del apoderamiento la forma aparece replicada en los ordenamientos procesales; sin perjuicio,
claro, de los poderes especiales autorizados por funcionarios judiciales.
En función de la diferenciación (y separación) trazada por el nuevo CCyCN
entre "mandato" y "representación" a lo que ya nos hemos referido al principio, 4.5. Contrato consensual
cabe recurrir a la normas de esta última para precisar algunos detalles
relevantes. Así, el art. 363 CCyCN prevé que "el apoderamiento debe ser El contrato de mandato es consensual ya que resulta perfeccionado por el
otorgado en la forma prescripta para el acto que el representante debe consentimiento de las partes, no requiere, a diferencia de los contratos reales,
realizar". Esta norma es de gran relevancia si tenemos en cuenta que en el la entrega de la cosa para el perfeccionamiento del contrato. El nuevo
derogado Código Civil no existía una regla similar para el acto de ordenamiento no contempla al referirse a la clasificación de los contratos, a los
apoderamiento. La única referencia estaba dada en el art. 1873 que disponía consensuales y reales (arts. 966 a 970).
que el mandato expreso podía darse por instrumento público o privado, por
cartas y también verbalmente. Ahora bien, cabe recordar que en el marco de 4.6. Contrato nominado y típico
las disposiciones generales aplicables a los contratos del derogado Código
Civil se incluían una disposición de suma importancia. En efecto, el derogado Se trata de un contrato nominado y típico.
art. 1184 establecía en su inc. 7 que los poderes generales o especiales que
debían presentarse en juicio, y los poderes para administrar bienes, y 4.7. Contrato representativo o no representativo
cualesquiera otros que tuvieran por objeto un acto redactado o que deba
redactarse por escritura pública, debían ser celebrados por este último medio. El contrato de mandato puede asumir el carácter de representativo si incluye
apoderamiento o poder de representación, tal como luego veremos. En dicho
El art. 1017 del Código Civil y Comercial que reemplaza, precisamente, al art. supuesto, el mandatario actúa en nombre del mandante. Por otro lado, el
1184 derogado no contiene una mención semejante a aquella del inc. 7. La contrato de mandato también puede carecer de dicha representación en cuyo
regulación de la representación directa, que mantiene la libertad de formas, caso, el mandatario actúa en nombre propio.
exige como regla general que el apoderamiento revista la misma forma que el
acto que el representante deba realizar. De este modo, la vinculación entre los
arts. 363 y 1017 del CCyCN es fundamental, este último en punto a los actos
que deben instrumentarse por escritura pública.
200
5. Objeto del contrato el apoderamiento y en cuya virtud obró el mandatario. Por tanto, no son
oponibles al tercero el eventual exceso del mandatario.
En cuanto al objeto del mandato, la extinción de la división entre actos civiles
y comerciales simplifica el punto respecto de este contrato. El CCyCN Ahora bien, el principio según el cual los actos del mandatario realizados fuera
comprende como objeto del contrato a los actos jurídicos, lo que incluye a de los límites autorizados carecen de efecto respecto del mandante, no es
todos los actos voluntarios lícitos que tienen por fin inmediato adquirir, absoluto y cede cuando un tercero, en razón de las circunstancias, puede
modificar o extinguir relaciones o situaciones jurídicas, según la definición dada razonablemente creer que aquél actúa en los límites de sus poderes. Estas
por el art. 259 CCyCN. Perdura en el nuevo ordenamiento que el objeto del consideraciones jurisprudenciales basadas en el Código Civil derogado aplican
mandato debe ser la realización de actos jurídicos, y no la ejecución de trabajos en el marco del nuevo ordenamiento a tenor de lo regulado en materia de
materiales ni intelectuales o la realización de actividades, en cuyo caso representación aparente (art. 367 CCyCN), a la cual luego nos referiremos.
estaríamos en presencia de un contrato de obra o de servicios, según el caso.
De modo tal que si la extralimitación de la actuación del representante, sea
Un tema relevante que se relaciona con el objeto es el referido a la extensión porque se verificó más allá de los límites del apoderamiento o porque lo hizo
y límites del mandato. El objeto del mandato determina los límites de la una vez cesado o modificado éste, lleva a analizar los efectos de tal gestión
actuación del mandatario y con ello, su responsabilidad e incluso influye con relación a los terceros que contrataron con él. La norma del art. 361
respecto de terceros. En punto a la representación, el art. 360 CCyCN prevé CCyCN establece, como regla, que tales situaciones son oponibles a los
que aquélla alcanza a los actos objeto del apoderamiento; ahora bien, ante la terceros si estos conocían o podían conocerlas actuando con la debida
eventualidad de que en el acto de apoderamiento se hubiere omitido consignar diligencia (v.gr. exigir la presentación y exhibición del poder respectivo y, en su
alguna facultad, la norma expresamente habilita al representante a llevar a caso, con las formalidades que fueren menester —art. 374—).
cabo aquellos actos que resulten necesarios para la ejecución de la misión que
le fuera encomendada. Vale decir, el representante cuenta con facultades La norma del art. 362, referido a la representación voluntaria, dispone que los
implícitas para el mejor desarrollo del negocio encomendado, lo propio si se límites de la representación, su extinción, y las instrucciones que el
tratara de facultades otorgadas por la ley. En efecto, el objeto para el cual se representado dio a su representante, son oponibles a terceros si éstos han
ha otorgado el mandato determina las facultades que se han conferido al tomado conocimiento de tales circunstancias, o debieron conocerlas obrando
mandatario, conforme a lo que es de uso y según las reglas de la buena fe. con cuidado y previsión. En tanto que si alguien actúa como representante de
Ello, aunque tales facultades no se hallen explícitamente mencionadas, pero otro sin serlo, o en exceso de las facultades conferidas por el representado, es
en cuanto sean necesarias para lograr la finalidad perseguida o sean responsable del daño que la otra parte sufra por haber confiado, sin culpa suya,
inseparables de ésta. en la validez del acto; si hace saber al tercero la falta o deficiencia de su poder,
está exento de dicha responsabilidad (art. 376).
5.1. Objeto. Actos revocatorios y extralimitaciones
La actuación llevada a cabo por el representante que no es tal o que obró en
Si antes del cumplimiento del objeto del mandato no se exterioriza ningún acto exceso de las facultades conferidas en el poder es susceptible de comprometer
revocatorio del mismo, los efectos del acto otorgado por el mandatario quedan su responsabilidad. Las limitaciones del poder son oponibles a los terceros si
firmes respecto del tercero contratante, para quien la situación ha de juzgarse estos conocían o "pudieron conocerlas actuando con la debida diligencia", o
en función del contenido de los instrumentos mediante los cuales se concretó "debieron conocerlas obrando con cuidado y prevención" (arts. 361 y 362
201
CCyCN, respectivamente), de modo que si no conocían ni podían o debían concretar esta tutela, en los específicos supuestos a que aluden (art. 369
conocer que se trataba de un supuesto no autorizado, o que se estaba obrando CCyCN).
en transgresión a las limitaciones impuestas a la representación, o que el poder
se hallaba extinguido, la actuación del representante es eficaz y resulta Tal como ha resuelto la jurisprudencia, dado que el mandato se caracteriza
obligatoria para el representado, sin comprometer al representante de modo porque a raíz de él la actividad cumplida por el mandatario será en
personal. representación directa del mandante, y el acto es considerado como hecho por
éste, para que el negocio elaborado por el mandatario no resulte vinculante
En consecuencia, para que la obligación sea válida con respecto al mandante, para el mandante, es menester que quienes contratan con el apoderado con
es necesario que los terceros con quienes el mandatario ha tratado, pasando facultades insuficientes conozcan las precisas instrucciones que aquél
los límites de sus facultades, sean de buena fe, es decir que ignoren por impartió, pues de lo contrario se encuentran amparados por el beneficio de la
completo la falta del mandatario y a más que esta ignorancia no les sea apariencia que se confiere a quien de buena fe obró tomando todos los
imputable. Este tema no puede dejar de analizar sin referencia a la recaudos exigibles a tal fin.
representación aparente del art. 367 CCyCN.
Distinto sería el supuesto, claro está, en que el tercero hubiera obrado de mala
5.2. Representación aparente fe. En efecto, se ha juzgado, por ejemplo, que hubo un incorrecto proceder del
mandatario, que traspasó los límites de su mandato, si ante la carta documento
Cuando los terceros contratan con el representante que actúa en los límites que remitiera el vendedor en el sentido de reajustar el precio del inmueble dado
del poder, el negocio y sus consecuencias jurídicas resulta concretado, activa en venta no lo efectivizó. Por ello, no habiendo ratificado el contrato, éste será
y pasivamente, en cabeza del representado. Por el contrario, si el nulo, si la parte con quien contrató el mandatario conoció los poderes, y sus
representante carece de poder (v.gr. por extinción o insuficiencia de facultades) alcances, dados por el mandante.
tal efecto no operará (salvo que la gestión sea ratificada).
En pocas palabras, el principio según el cual los actos del mandatario
La apariencia de representación refiere a una hipótesis distinta. Debe realizados fuera de los límites autorizados carecen de efecto respecto del
reconocerse la existencia de mandato aparente cuando una persona obra a mandante no es absoluto y cede cuando un tercero, en razón de las
nombre de otra sin poderes suficientes, y sin embargo las circunstancias que circunstancias, puede razonablemente creer que aquél actúa en los límites de
rodean su gestión hacen suponer razonablemente, que obra en ejercicio de un sus poderes.
mandato, lo que significa que el aparente mandante quede obligado frente al
tercero de buena fe. 5.3. Mandato general y especial

Es un instituto que procura la protección de los terceros. Ello así en el El Código Civil derogado distinguía entre el mandato general y el mandato
entendimiento de que el supuesto representado ha obrado de modo tal que ha especial. Al respecto disponía, en el art. 1879, que el mandato general
inducido al tercero a celebrar un acto jurídico, dejándolo creer razonablemente comprende todos los negocios del mandante, y el especial, uno o ciertos
que negocia con un representante, sin que haya representación expresa, se negocios determinados.
considera que le ha otorgado poder tácitamente. Precisamente, las
presunciones que se apuntan en los incisos que contiene la norma vienen a
202
Desde luego, si nada hubiese dicho el anterior codificador ello no afectaba la que los actos de administración tienen la finalidad de conservar o aumentar el
posibilidad de celebrar un mandato general o uno especial. Tal es así que el patrimonio. Los actos de disposición, en cambio, serían aquellos que
propio Vélez Sarsfield en la nota al art. 1879 agregaba que "...no dispone, es disminuyen el patrimonio. En rigor esa clasificación no es precisa. Un acto de
meramente doctrinal". El nuevo Código Civil y Comercial prevé en el art. 375, disposición, no necesariamente, disminuye el patrimonio. Lo altera, pero no lo
el poder conferido en términos generales y las facultades expresas. Establece disminuye, al menos, ineludiblemente. Pensemos, por ejemplo, en una venta
la norma que las facultades contenidas en el poder son de interpretación en la que determinado bien ha salido de la esfera patrimonial de una persona
restrictiva. El poder conferido en términos generales sólo incluye los actos pero en su reemplazo ha ingresado otro activo (dinero o crédito), de modo tal
propios de administración ordinaria y los necesarios para su ejecución y agrega que los actos de disposición no suponen, necesariamente, una disminución
que son necesarias facultades expresas para: a) peticionar el divorcio, la patrimonial (salvo una donación, claro está, por ejemplo) sino una alteración
nulidad de matrimonio, la modificación, disolución o liquidación del régimen de la composición del mismo (un bien reemplaza a otro). Por lo tanto, y en
patrimonial del matrimonio; b) otorgar el asentimiento conyugal si el acto lo rigor, son de administración los actos simples que emplean bienes del
requiere, caso en el que deben identificarse los bienes a que se refiere; c) patrimonio sin modificarlos, con el fin de hacerlos producir beneficios que
reconocer hijos, caso en el que debe individualizarse a la persona que se normalmente pueden obtenerse de acuerdo a su naturaleza y destino. Los
reconoce; d) aceptar herencias; e) constituir, modificar, transferir o extinguir actos de disposición, por el contrario, son aquellos que afectan
derechos reales sobre inmuebles u otros bienes registrables; f) crear sustancialmente el patrimonio (cambian su composición), independientemente
obligaciones por una declaración unilateral de voluntad; g) reconocer de si ello ha generado un resultado (ganancia o perdida) o no (por ser
obligaciones anteriores al otorgamiento del poder; h) hacer pagos que no sean equivalentes los valores de los bienes involucrados en el acto de disposición).
los ordinarios de la administración; i) renunciar, transar, someter a juicio arbitral
derechos u obligaciones, sin perjuicio de las reglas aplicables en materia de Con buen criterio se ha destacado que debe aclararse que nada impide que en
concursos y quiebras; j) formar uniones transitorias de empresas, un poder con facultades generales se incluyan facultades expresas. Por tanto,
agrupamientos de colaboración empresaria, sociedades, asociaciones, o la denominación de mandato general o especial es relativa, porque lo que
fundaciones; k) dar o tomar en locación inmuebles por más de tres años, o importa es cuáles son los límites del encargo. Podría tratarse de un mandato
cobrar alquileres anticipados por más de un año; l) realizar donaciones, u otras general pero concebido o redactado como uno especial. Por eso es acertada
liberalidades, excepto pequeñas gratificaciones habituales; m) dar fianzas, la expresión del nuevo CCyCN al sustituir la mención "son necesarios poderes
comprometer servicios personales, recibir cosas en depósito si no se trata del especiales" del Código Civil derogado por: "son necesarias facultades
necesario, y dar o tomar dinero en préstamo, excepto cuando estos actos expresas" (Pettis, C. - Benavente, M.).
correspondan al objeto para el que se otorgó un poder en términos generales.
Por último, cabe destacar que aun cuando se interprete que alguno de los actos
Sabido es que las instrucciones dentro del poder pueden abarcar instrucciones enumerados en el poder general otorgado son de aquellos que requieren poder
generales, como un poder de administración, por ejemplo, o cláusulas especial, tal circunstancia no habilita a extender las facultades del mandatario
expresas que confieran facultades especiales. Esta norma presenta relación a otros actos de disposición no previstos en el instrumento. Se ha resuelto, por
también con el derogado art. 1880 del Código Civil que establecía que el ejemplo, que la simple mención de que se trataría de un mandato amplio no
mandato concebido en términos generales no comprendía más que los actos permite, en modo alguno, aseverar que el poder contiene las facultades de
de administración. Al igual que en el marco del régimen derogado, si bien se celebrar cualquier contrato que tenga por objeto transferir el dominio de bienes
alude a actos de administración no se los define. Generalmente se entiende
203
raíces, por título oneroso o gratuito, para lo cual se requieren poderes mandatario actúa en nombre e interés del mandante. No así para el mandato
especiales. sin representación. El mandatario que actúa sin representación, desarrolla su
actividad en nombre propio y declara su voluntad frente a terceros por sí
6. Capacidad mismo, en su propio nombre y sin invocar el nombre de nadie.

Dispone al art. 1323 CCyCN que el mandato puede ser conferido a una Ahora bien, sin perjuicio de ello, esta primera parte de la norma no aporta nada
persona incapaz, pero ésta puede oponer la nulidad del contrato si es demasiado novedoso, se podría haber omitido y por aplicación de las reglas
demandado por inejecución de las obligaciones o por rendición de cuentas, generales en materia de nulidad la solución sería la misma. Se trata de un
excepto la acción de restitución de lo que se ha convertido en provecho suyo. supuesto de nulidad relativa (art. 386 y 388 CCyCN). El mandato, como
cualquier contrato, que se celebra con una persona incapaz de ejercicio es de
El derogado Código Civil regulaba las condiciones relativas a la capacidad del nulidad relativa ya que puede sanearse por la confirmación del acto (art. 388).
mandante y del mandatario en los arts. 1894 a 1898. En el art. 1897 disponía En cuanto tal, siempre requiere declaración, mientras dicha sanción no sea
la validez del mandato conferido a un sujeto incapaz, como excepción a la regla declarada judicialmente el acto será válido (mientras judicialmente no se
referida a que a éstos les es prohibido contratar. En tal circunstancia el declare su nulidad) y surtirá sus efectos (e incluso, si resulta saneado por
mandante se encontraba obligado por la ejecución del mandato, tanto respecto confirmación o prescripción, el acto será plenamente válido). Con lo cual, que
al mandatario, como respecto a terceros con los cuales éste hubiese el mandato pueda ser conferido a una persona incapaz no es una excepción a
contratado. El nuevo ordenamiento unificado únicamente refiere a la capacidad ninguna regla. Precisamente, porque se trata de una nulidad relativa (en interés
de uno de los sujetos: el mandatario, en el art. 1323 en el supuesto especial de ciertas personas) es que el mandatario podría requerirla o, en su caso,
que antes mencionamos. La solución es coherente con la metodología utilizada oponerla como excepción si es demandado por inejecución de las obligaciones
para la regulación de los contratos, en virtud de la cual las reglas en materia o por rendición de cuentas. Convengamos que el vendedor (en el contrato de
de capacidad son las que surgen de la parte general (vale decir, los principios compraventa, por ejemplo) también puede vender a una persona incapaz de
generales de la capacidad en los arts. 22 y ss., como así mismo las reglas ejercicio y en tal caso, si bien el contrato estará viciado, la nulidad es relativa y
sobre "incapacidad e inhabilidad para contratar" de los arts. 1000 y ss.). subsanable por confirmación (v.gr. si el comprador incapaz —menor de edad—
Además, por aplicación de las reglas generales se supone que el mandante es deviene capaz —por alcanzar la mayoría de edad—) o prescripción.
capaz respecto del acto que le encomienda al mandatario.
Una mención especial merece la referencia de la última parte del art. 1323
6.1. La situación del mandatario incapaz CCyCN: "...excepto la acción de restitución de lo que se ha convertido en
provecho suyo". La excepción tiene que ver con la oponibilidad de la nulidad.
El art. 1323 del CCyCN establece la posibilidad del mandante de elegir como De modo tal que ante el reclamo del mandante por restitución de lo que se ha
mandatario a una persona incapaz de ejercicio: "el mandato puede ser convertido en provecho del mandatario (asumimos que se refiere a lo que el
conferido a una persona incapaz". La explicación de esta posibilidad se mandante ha pagado o gastado a favor del mandatario) este último no podrá
relaciona con una razón brindada históricamente y consistente en que la oponer la nulidad. Llama la atención la solución en cuanto a que un mismo acto
capacidad del mandatario resultaba indiferente por cuanto la actuación de éste es nulo y a la vez no lo es, dependiendo del reclamo del mandante. Lo cierto
se reputa efectuada por el propio mandante. Tal explicación podría ser útil, tal es que si de restitución se trata, la solución hubiera sido la misma en caso de
vez, para el mandato representativo en el que, como luego veremos, el
204
haber recurrido a la salida más ortodoxa de declarar también en ese supuesto Sin embargo, el art. 364 CCyCN exige que el representante cuente con
la nulidad, aunque en el caso, no a instancias del mandatario sino del mandate. discernimiento. Expresa que es suficiente con este último, lo cual implica
presumir que no requiere intención y libertad, en cuanto son los tres elementos
Es decir, se podría haber arribado a la misma solución aceptando que el del acto voluntario (art. 260 CCyCN). Ahora bien, ese discernimiento no es una
mandante pueda, a tales efectos restitutorios, demandar la nulidad del exigencia menor ya que es involuntario por falta de discernimiento: a) el acto
mandato. Ello así, por cuanto, si bien la nulidad relativa sólo puede declararse de quien, al momento de realizarlo, está privado de la razón; b) el acto ilícito
a instancia de las personas en cuyo beneficio se establece (en el caso el de la persona menor de edad que no ha cumplido diez años; c) el acto lícito de
mandatario; excepcionalmente puede invocarla la otra parte (en el caso, el la persona menor de edad que no ha cumplido trece años, sin perjuicio de lo
mandante) si es de buena fe y ha experimentado un perjuicio importante (art. establecido en disposiciones especiales (art. 261 CCyCN).
388 CCyCN). Y decimos que el efecto sería el mismo ya que la nulidad
pronunciada por los jueces vuelve las cosas al mismo estado en que se 7. Mandato conferido a varias personas
hallaban antes del acto declarado nulo y obliga a las partes a restituirse
mutuamente lo que han recibido (art. 390 CCyCN). Además, la regla de la El mandante puede designar un único mandatario o más de uno para llevar a
nulidad en materia contractual, es justamente esa misma. Declarada la nulidad cabo el mismo o varios actos jurídicos. En tal caso, si el mandato se confiere a
del contrato celebrado por la persona incapaz (en el caso, el mandatario), la varias personas sin estipular expresamente la forma o el orden de su
parte capaz (en el caso, el mandante) no tiene derecho para exigir la restitución actuación, se entiende que pueden desempeñarse conjunta o separadamente
de lo que ha pagado o gastado, excepto si el contrato (en el caso, el mandato) (art. 1326).
enriqueció a la parte incapaz (el mandatario) y en la medida de dicho
enriquecimiento (art. 1000 CCyCN). Con lo cual, bastaba con la remisión a las Desde luego, en tal hipótesis lo primero que cabe considerar es la voluntad del
normas generales sobre nulidad de actos jurídicos y de los contratos. mandante y si nada surge al respecto los mandatarios pueden desempeñarse
separada o conjuntamente, lo que establece flexibilidad para la ejecución del
6.2. Capacidad y representación voluntaria mandato, tal como lo señala la norma.

De acuerdo al art. 364 CCyCN en la representación voluntaria el representado La norma del art. 1326 incorpora una regla contractual supletoria, por lo que es
debe tener capacidad para otorgar el acto al momento del apoderamiento; para válido que el mandante confiera un mandato imponiendo que la aceptación o
el representante es suficiente el discernimiento. Esta norma, que complementa la ejecución del encargo deban ser realizadas individual o conjuntamente por
lo anterior, es relevante por dos cuestiones: (i) fija el momento que se tomará todos los mandatarios o sólo por un grupo de ellos. La norma analizada
en consideración para evaluar la capacidad y es, justamente, en ocasión del modifica la regla general contraria que establecía el art. 1899 del derogado
otorgamiento; (ii) establece que para el representante es suficiente con el Código Civil en cuanto disponía que si el instrumento designaba a dos o más
discernimiento. A partir de aquí se podría considerar, como se ha sostenido, mandatarios se entendía que el nombramiento había sido hecho para ser
que la nueva normativa sostiene la postura tomada por Vélez que permite aceptado por uno solo de los designados, con las excepciones que el mismo
apoderar a una persona incapaz para que actúe como representante, ya que precepto admitía.
tan sólo es la longisima manu del representado, y pesa sobre éste la
responsabilidad en la elección (Álvarez Juliá, L. - Sobrino Reig, E.). Por otra parte, el art. 378 del CCyCN establece que la designación de varios
representantes, sin indicación de que deban actuar conjuntamente, todos o
205
algunos de ellos, se entiende que faculta a actuar indistintamente a cualquiera necesaria. El mandatario responde directamente por la actuación del sustituto
de ellos. cuando no fue autorizado a sustituir, o cuando la sustitución era innecesaria
para la ejecución del mandato (art. 1327).
8. Sustitución de mandato
Se trata de una hipótesis de submandato por el cual el mandatario designa
En este apartado analizaremos la opción relativa a que el mandatario designe para el cumplimiento de todo o parte del negocio encomendado, a un
a otra persona para cumplir con la tarea encomendada por el mandante. La mandatario suyo o submandatario o mandatario del mandatario. La pauta
sustitución no importa la cesación del mandato otorgado originariamente al general en esta temática es la libertad de contratación dado que las partes
sustituyente ya que, al contrario, presupone la subsistencia de la pueden permitir expresamente, prohibir o limitar la posibilidad de designar uno
representación originaria, ahora sustituida, mientras no hayan cesado los o varios sustitutos para la ejecución del mandato. En caso de ausencia de
poderes del mandatario que hizo la sustitución. estipulaciones al respecto, el CCyCN establece como regla supletoria general
en la materia que el mandatario puede sustituir en otro sujeto la ejecución del
No se debe confundir la sustitución del mandato con la relación jurídica que se encargo conferido por el mandante.
establece entre el mandatario con las personas de que se sirve para cumplir
con el apoderamiento que se le ha investido; en consecuencia, la sustitución La norma del art. 377 CCyCN referido a la representación también establece
importa un nuevo contrato de mandato que celebra el mandatario con el que el representante puede sustituir el poder en otro y responde por el sustituto
sustituto, estableciéndose entre éstos una relación contractual en la medida si incurre en culpa al elegir. Agrega que el representado puede indicar la
determinada por el objeto del nuevo negocio, que nunca puede ser distinto, ni persona del sustituto, caso en el cual el representante no responde por éste.
superior al objeto mediato del mandato original. Por último señala que el representado puede prohibir la sustitución. Así
entonces, aunque con otra redacción y expresiones, las reglas son las mismas:
Si bien la regla general es la posibilidad de sustitución, nada obsta a que las (i) la sustitución se puede prohibir y si no se dice nada, se considera permitida;
partes en el contrato de mandato originario, con fundamento en el principio de (ii) el mandatario-apoderado responde por la elección del sustituto (art. 1327)
la autonomía de la voluntad, dispongan lo contrario. En otras palabras, el lo cual exige, como mínimo, la culpa en dicha elección (art. 377), salvo que la
mandante puede prohibir la sustitución del mandato al mandatario. Ello elección la hubiere formulado el representado, en cuyo caso el representante
también podría resultar implícito, en cuanto a la ejecución del objeto convenido, no responde por el sustituto; (iii) el mandante también responde por la
por ejemplo si se tratara de una obligación intuitu personae en la que la calidad remuneración del sustituto salvo si la sustitución no era necesaria para la
del sujeto a ejecutarla, ha sido especialmente tenida en cuenta al otorgar el ejecución del mandato.
mandato originario, de modo tal que si hubiera una sustitución se desvirtuaría
ese carácter relevante para el mandante. En pocas palabras, cabe distinguir situaciones. Si la sustitución se encuentra
expresamente prohibida y a pesar de ello el mandatario la realiza, estaría
Fuera de tales limitaciones, el mandatario puede sustituir en otra persona la incumpliendo el contrato y será responsable por los daños causados con
ejecución del mandato y es responsable de la elección del sustituto, excepto motivo de la actuación del sustituto y esos actos serán nulos con respecto al
cuando lo haga por indicación del mandante. En caso de sustitución, el mandante (sin perjuicio que este último podría ratificarlos, arts. 369 y ss.
mandante tiene la acción directa contra el sustituto prevista en los arts. 736 y CCyCN). A tenor del art. 1327 el mandatario responde directamente por la
ss. pero no está obligado a pagarle retribución si la sustitución no era actuación del sustituto cuando no fue autorizado a sustituir.
206
mandatario implica que él actúa, frente a terceros, en su propio nombre y no
Por otro lado, si la sustitución se encuentra permitida podrían darse dos en nombre del mandate. Tal clasificación nos exige detenernos en el análisis
supuestos: (a) que nada se disponga respecto de la persona del sustituto o (b), de los aspectos generales de la representación.
que el mandante defina expresamente quién se encuentra autorizado o debe
reemplazar al mandatario (en cuyo caso el mandatario no asume 1. Mandato con y sin representación
responsabilidad), y en consecuencia, habrá que estar a lo convenido por las
partes en el contrato. De acuerdo al art. 1320 CCyCN si el mandante confiere poder para ser
representado, le son aplicables las disposiciones de los arts. 362 y siguientes.
Si nada se ha acordado, el mandatario elegirá al sustituto para que cumpla con Aun cuando el mandato no confiera poder de representación, se aplican las
la ejecución del mandato, por ende, es responsable de la elección del mismo disposiciones citadas a las relaciones entre mandante y mandatario, en todo lo
(art. 1327). Como mencionamos antes, en el supuesto de que el mandante que no resulten modificadas en este capítulo.
imponga al sustituto, desaparece la responsabilidad del mandatario pues, nace
un nuevo mandato que lo libera. La norma siguiente prevé que si el mandante no otorga poder de
representación, el mandatario actúa en nombre propio pero en interés del
Un aspecto importante a considerar es que la relación mandante- mandante, quien no queda obligado directamente respecto del tercero, ni éste
submandatario genera una acción directa entre ellos, se regula por las respecto del mandante. El mandante puede subrogarse en las acciones que
disposiciones de la acción directa prevista en los arts. 736 a 738, que establece tiene el mandatario contra el tercero, e igualmente el tercero en las acciones
sus características, sus requisitos de ejercicio. Si bien el art. 1327 sólo alude a que pueda ejercer el mandatario contra el mandante (art. 1321).
la acción directa del mandante contra el sustituto, la acción recíproca de éste
contra aquél se deduce del art. 1071, inc. b) y de su remisión a los arts. 736 a El nuevo Código regula de manera separada y distingue claramente la figura
738. de la representación, institución que corresponde a la parte general de los
actos jurídicos, del contrato de mandato, figura perteneciente al ámbito de los
contratos en particular. Sin embargo, como se trata de instituciones
§ II. CLASES DE MANDATO compatibles y no excluyentes, se admite expresamente que el mandato pueda
celebrarse bajo dos modalidades diferentes: mandato con representación y
La relación entre mandato y representación siempre ha generado mandato sin representación. En la primera, el mandante apodera al mandatario
controversias. Ya mencionamos el supuesto del "mandato representativo" que, y, a través de ese acto, confiere al mandatario la facultad de actuar en nombre
como regla, preveía el art. 1869 del derogado Código Civil. En la estructura de él; en la segunda, la ausencia de facultades de representación a favor del
metodológica del nuevo ordenamiento unificado se distingue con claridad la mandatario implica que él actúa, frente a terceros, en su propio nombre y no
representación del contrato de mandato. Desde tal perspectiva la clasificación en nombre del mandate (Esper, M.).
elemental al respecto es aquella que distingue entre el mandato con
representación y el mandato sin representación. En el mandato con En el mandato se puede actuar con o sin representación, invocando el nombre
representación el mandante apodera al mandatario y, a través de ese acto, del mandante o el suyo propio, pero siempre debe hacerlo en interés del
confiere al mandatario la facultad de actuar en nombre de él. En el mandato dominus. Si actúa en nombre e interés del mandante será el mandato con
sin representación, la ausencia de facultades de representación a favor del representación, y si actúa en nombre propio pero en interés del mandante
207
frente al tercero, será el mandato sin representación. Puede existir 2. Requisitos
representación sin mandato (porque aquella surge, por ejemplo, directamente
de la ley) o bien, mandato sin representación, como ocurre en aquellos casos La representación exige que se observen tres requisitos: (i) el obrar en nombre
en que el representante celebra un acto jurídico en nombre propio. Por ajeno, (ii) que ese obrar tenga por objeto actos jurídicos y (iii) que se encuentre
supuesto que la representación voluntaria puede provenir de un contrato de fundada su actuación en el apoderamiento, poder o procura que no es otra
mandato; pero así como este último es un acto jurídico bilateral, la primera es cosa que el "título" de la representación.
unilateral.
2.1. Obrar en "nombre ajeno"
I. REPRESENTACIÓN
El primer requisito implica que el representante que realiza un acto jurídico con
1. Noción y efectos jurídicos un tercero no lo hace propio, sino que por actuar en "nombre de su
representado" los efectos jurídicos de dicho acto ocurren respecto de la
La representación no es un contrato, es una situación jurídica. La persona y el patrimonio del representado. Es este último quien adquiere los
representación configura un género jurídico que permite a una persona otorgar derechos y obligaciones, quien asume legitimación activa para demandar o
en nombre y por cuenta de otro, actos jurídicos entre vivos, con la salvedad de pasiva para ser demandado por aquellos y, por ende, a sus herederos se
aquellos que únicamente puedan ser otorgados por el titular del derecho, por trasmitirán sus derechos y obligaciones.
ser personalísimos del mismo o intuitu personae.
Los actos jurídicos ejecutados por el mandatario, en los límites de sus poderes
La representación, en cuanto institución, se traduce en la posibilidad de que el y a nombre del mandante, y las obligaciones que hubiere contraído como
representante, intermediario o apoderado actúe frente al tercero invocando el efecto de aquellos, son considerados hechos personalmente por este último,
nombre del representado y que el acto jurídico se realice por su orden y cuenta. el mandatario no puede reclamar en nombre propio la ejecución de las
El representante declara su voluntad, pero lo hace a nombre del representado. obligaciones, ni ser demandado personalmente por el cumplimiento de ellas.
De modo tal que las consecuencias del acto jurídico cumplido por el Tal como prevé el art. 359 CCyCN los actos celebrados por el representante
representante no inciden sobre su patrimonio sino que afectarán al patrimonio en nombre del representado y en los límites de las facultades conferidas por la
del representado. Por tal razón, el acuerdo, en el que interviene el ley o por el acto de apoderamiento, producen efecto directamente para el
representante, se perfecciona entre el representado y el tercero. representado.

La representación surge cuando una persona (representante) ejecuta un acto La actuación en nombre ajeno puede tener distinto fundamento. Conforme a
jurídico en nombre de otra (representado), de modo que el negocio se su origen la representación puede ser, básicamente: (i) legal (v.gr. el caso de
considera celebrado directamente por este último, y los derechos y las los representantes necesarios de personas incapaces), (ii) convencional
obligaciones emergentes de dicho acto celebrado por el representante se (conferida voluntariamente por una persona que, pudiendo actuar por sí, inviste
generan directamente (no de modo indirecto o reflejo) en el representado y del carácter de representante a otra) y orgánica (conferida por vía estatutaria
afectan a su patrimonio. al órgano de una persona jurídica). Al respecto, el art. 358 CCyCN dispone que
la representación es voluntaria cuando resulta de un acto jurídico, es legal

208
cuando resulta de una regla de derecho y es orgánica cuando resulta del representación convencional). Ese acto de investir al representante voluntario
estatuto de una persona jurídica. es lo que se denomina poder, procura o apoderamiento.

2.2. Objeto De la misma forma que, como hemos visto, puede existir "representación" sin
contrato de mandato (v.gr. representación necesaria) y contrato de mandato
El segundo recaudo esencial tiene que ver con el "objeto" de la actuación en representativo o no representativo, puede haber "representación" sin poder,
"nombre ajeno". El objeto de la representación son actos jurídicos, no obras procura o apoderamiento (v. gr. representación necesaria), no se concibe, en
materiales o intelectuales, ni servicios. Precisamente, el art. 358 CCyCN cambio representación voluntaria sin: a) contrato de mandato representativo o
establece que los actos jurídicos entre vivos pueden ser celebrados por medio b) poder, apoderamiento o procura. En resumidas cuentas, la representación
de representante, excepto en los casos en que la ley exige que sean otorgados voluntaria nace a partir de un acto jurídico bilateral (contrato de mandato
por el titular del derecho. representativo) o de un acto unilateral recepticio (apoderamiento).

2.3. El poder, procura o apoderamiento II. MANDATO CON REPRESENTACIÓN

En punto al tercer requisito es dable observar que desde la redacción del Como ya hemos mencionado, el nuevo CCyCN establece en el art. 1320 cuáles
mandato en el derogado Código Civil (art. 1869) se debatió y criticó la son las reglas aplicables al mandato con representación. Al respecto rigen los
confusión entre la representación, el mandato y el poder. Si bien, por lo arts. 362 a 381, que reglan el vínculo entre el representado (en el caso, el
general, se tiende a identificar "mandato" con "poder", en rigor, son figuras mandante) y el representante (en el caso, el mandatario). Desde luego, ello no
distintas. El mandato es un contrato en cuanto acto jurídico bilateral. El poder descarta la aplicación también de las disposiciones generales en materia de
es un acto jurídico unilateral, que expresa la voluntad individual del poderdante representación (arts. 358 a 361) y las normas que regulan el contrato de
dirigida al apoderado de delegar, el primero, las facultades para que el segundo mandato (Esper, M.).
realice ciertos actos. En resumidas cuentas, el mandato es un contrato en
virtud del cual una parte, denominada mandante encarga a otra, denominada La misma norma del art. 1320 impone que aun cuando el mandato no confiera
mandataria, que, en su representación, o no, realice un acto o una serie de poder de representación, se aplican las disposiciones citadas a las relaciones
actos jurídicos. El poder, por su parte, en un acto unilateral por el que una entre mandante y mandatario, en todo lo que no resulten modificadas en este
persona inviste a otra de la facultad de actuar en su nombre y representación capítulo. En consecuencia, para el mandato sin representación, también son
respecto de ciertos y determinados actos. subsidiariamente aplicables las normas de los arts. 358 y ss. para las
cuestiones no reguladas específicamente bajo el mandato.
El poder, la procura o el apoderamiento no son sino el "título" que legitima la
representación. Ya hemos mencionado que la representación es una situación Como ya hemos señalado, en el mandato con representación las relaciones
jurídica por la cual, quien actúa en "nombre de otro" hará que los efectos del jurídicas activas o pasivas nacen directamente entre el "tercero" —que ahora
acto jurídico celebrado con un tercero se produzcan en cabeza del es la parte en el negocio gestorio— y el mandante. La voluntad de obrar en
representado y ello así, porque lo invistió la ley (v.gr. representación necesaria) nombre de otro debe resultar claramente, caso contrario, se entiende que el
o porque lo invistió (lo apoderó) la persona en cuyo nombre actuó (v.gr. mandatario ha procedido en nombre propio (art. 366 CCyCN). Como bien ha
observado la jurisprudencia los actos del apoderado obligan al poderdante
209
como si él personalmente los practicare, sin perjuicio, desde luego, de las que legitima la actuación del mandatario, y determina que él no actúa en su
responsabilidades que el ejercicio del mandato suscite para el mandatario. propio interés sino que lo hace en el del mandante y con la intención de
satisfacer una necesidad de este último, por lo que, el acto celebrado con los
El mandatario es "parte" en el contrato de mandato y "tercero" en el negocio terceros no resulta indiferente a los intereses del mandante (Junyent Bas, F. -
que se le encargó y celebró. Todo lo cual es conforme a lo querido por el Garzino, M.).
mandante y que asume el rol de "parte" en el negocio gestorio (Mosset
Iturraspe, J.). Ninguna relación interviene entre el mandatario y el tercero con 1. Subrogación
quien negocia para el mandante. Estos conceptos surgen del art. 366 CCyCN
el cual prevé que si el representante actúa dentro del marco de su poder, sus Atento a que en la relación interna mandante-mandatario existe un contrato de
actos obligan directamente al representado y a los terceros. El representante mandato, que legitima la actuación del mandatario y determina que él no actúa
no queda obligado para con los terceros, excepto que haya garantizado de frente a los terceros en su propio interés sino que lo hace en el interés del
algún modo el negocio. mandante, el acto celebrado con los terceros no resulta indiferente ni ajeno a
los intereses del mandante; más bien todo lo contrario. Esto explica la última
El mandato con representación implica o presupone, en función de lo que parte del art. 1321, cuando autoriza al mandante a subrogarse en las acciones
analizamos anteriormente, la existencia de poder o procura. Al mandato, en que tenga el mandatario contra el tercero y a éste en las acciones que el
cuanto contrato y acto bilateral, se le adicionará la declaración unilateral de mandatario posea contra el mandante. Este enunciado despeja las dudas que
apoderamiento del mandante-poderdante a favor del mandatario-apoderado. había generado el derogado art. 1929 del Código Civil cuando establecía que
Como consecuencia de ello aparece la representación en cuanto consecuencia el mandante "...puede exigir una subrogación judicial en los derechos y
jurídica general e inmediata del poder. acciones que nazcan de los actos, y puede ser obligado por los terceros
acreedores que ejercieron los derechos del mandatario a llenar las
III. MANDATO SIN REPRESENTACIÓN obligaciones que de ellos resultan". El enunciado, poco claro, generó
controversias en torno a la naturaleza y alcances de la facultad que
El mandatario que actúa sin representación, desarrolla su actividad en nombre consagraba. El art. 1321 CCyCN remite a las reglas de la acción subrogatoria
propio y declara su voluntad frente a terceros por sí mismo, en su propio que el nuevo ordenamiento prevé en los arts. 739 a 742. Desde luego, dicha
nombre y sin invocar el nombre de nadie. Por lo tanto, el mandante no queda remisión implica que ni el mandante ni el tercero puedan recurrir al ejercicio de
obligado frente a los terceros con quienes actuó el mandatario ni éstos la acción directa que el CCyCN regula en los arts. 736 a 738.
contraen obligaciones contra él ni derechos directos a su favor. Al respecto,
prevé el CCyCN que si el mandante no otorga poder de representación, el 2. Distinción con el corretaje
mandatario actúa en nombre propio pero en interés del mandante, quien no
queda obligado directamente respecto del tercero, ni éste respecto del De acuerdo al art. 1345 hay contrato de corretaje cuando una persona,
mandante. El mandante puede subrogarse en las acciones que tiene el denominada corredor, se obliga ante otra, a mediar en la negociación y
mandatario contra el tercero, e igualmente el tercero en las acciones que pueda conclusión de uno o varios negocios, sin tener relación de dependencia o
ejercer el mandatario contra el mandante (art. 1321). El precepto, más allá de representación con ninguna de las partes. Sin perjuicio de remitir al lector al
señalar que el sujeto actúa en nombre propio, dispone que el mandante no análisis realizado en esta misma Obra en punto al contrato de corretaje, valga
queda obligado frente a terceros, pero en la relación interna, existe un contrato la mención a efectos de trazar una diferencia esencial entre este contrato y el
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mandato. Se advierte así que mientras el mandatario celebra negocios para cuidado que pondría en los asuntos propios o, en su caso, el exigido por las
una de las partes (en el caso, su mandante), el corredor debe procurar reglas de su profesión, o por los usos del lugar de ejecución".
intermediar en el acercamiento de partes y, en su caso, concluir los negocios
sin dependencia o representación. Aceptado el mandato de forma expresa o tácita conforme lo hemos analizado
anteriormente, el mandatario tiene que ejecutar el encargo y lo debe hacer
3. Distinción con la agencia observando las instrucciones otorgadas por el mandante. La actuación del
mandatario se debe ceñir a los límites de su poder, es decir, a los actos
El contrato de agencia incluye aspectos que exceden la figura del mandato, ya comprendidos en el mandato. Debe ejecutar el mandato dentro del marco de
que no sólo hay encargo para la celebración de actos jurídicos sino también la función asignada (art. 366, aplicable al mandato —art. 1320—). Ya nos
obligaciones de hacer propias de un contrato de servicios, mientras que el hemos referido a este punto y a sus vicisitudes al analizar el objeto del
contrato de mandato está previsto para actos aislados y no para relaciones de mandato, anteriormente, y a ello remitimos al lector.
duración que involucran actos continuados.
Un aspecto importante a considerar es el referido al cuidado que debe poner
en la ejecución. No se trata de cualquier ejecución, ni se agota su
§ III. EFECTOS Y OBLIGACIONES responsabilidad en el cumplimiento de las órdenes o instrucciones impuestas
por el mandante, sino que debe hacerlo de determinado modo, esto es, con el
I. OBLIGACIONES DEL MANDATARIO mismo cuidado que pondría en sus propios asuntos. Esto habla del especial
cuidado y diligencia que debe imprimir a la gestión el mandatario. Desde luego,
El nuevo Código Civil y Comercial regula las obligaciones del mandatario en el la referencia a "sus propios asuntos" implica un estándar mínimo y no significa
art. 1324 y reitera todos los deberes impuestos en los arts. 1904 a 1940 del que si el mandatario resulta ser descuidado o negligente con sus propios
derogado Código Civil y lo propio con las reglas que el Código de asuntos ello lo habilite a actuar de la misma manera con los asuntos ajenos
Comercioincorporaba en los arts. 225, 226, 228 y 229. Veamos el detalle de (emergentes del mandato), por el contrario, alude a una pauta objetiva y
las obligaciones que enumera el CCyCN sin perder de vista que se trata de generalizada para cualquier agente racional en su comportamiento promedio.
normas supletorias y que las partes se encuentran facultadas para regular Estos criterios pueden considerarse coincidentes con el deber de fidelidad que
como mejor consideren el tema de sus obligaciones y derechos. impone al representante la norma del art. 372, inc. a) y más específicamente
con el deber de realizar la gestión encomendada cumpliendo con la legalidad
Todos los supuestos del art. 1324 son manifestaciones concretas y de su prestación, con las instrucciones del representado y, en definitiva, con el
derivaciones lógicas del deber de buena fe que debe primar en la relación entre desarrollo de una conducta acorde a los usos y prácticas del tráfico (inc. b], art.
el mandante y mandatario. 372 CCyCN). En cualquier caso, el mandatario debe respetar siempre el
principio de la buena fe en la ejecución del mandato y de sus obligaciones (arts.
1. Cumplimiento de los actos comprendidos en el mandato 9, 729 y 961 CCyCN).

De acuerdo al inc. a) del art. 1324 el mandatario está obligado a "...cumplir los Por otra parte, si el mandatario fuera un profesional y el mandato se vinculara
actos comprendidos en el mandato, conforme a las instrucciones dadas por el con su profesión (v.gr. el caso de un abogado que recibe mandato para firmar
mandante y a la naturaleza del negocio que constituye su objeto, con el en nombre del mandante un contrato) es evidente que el mandatario deberá
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imprimir a su actuación un plus, en cuanto cuidado adicional o especial, si hubiera conflicto de intereses entre el mandante y el mandatario, éste debe
derivado de su profesionalidad. Finalmente, la mención a los usos del lugar es posponer los suyos en la ejecución del mandato, o en su defecto, debe
de esas expresiones que se han heredado del derogado Código de Comercio renunciar (art. 1325).
(art. 238) y que si bien podía justificarse en el contexto histórico de la época de
sanción de aquél cuerpo normativo, hoy en día, no agrega nada relevante, ni 2. Comunicación con el mandatario
útil, sobre todo en un marco negocial en el que, por acción de los medios de
comunicación y la tecnología, no es apreciable diferencias sustanciales a la El inc. b) del art. 1324 establece que el mandatario debe dar aviso inmediato
hora de concretar lo encomendado en un mandato, según el lugar de al mandante de cualquier circunstancia sobreviniente que razonablemente
ejecución. aconseje apartarse de las instrucciones recibidas, requiriendo nuevas
instrucciones o ratificación de las anteriores, y adoptar las medidas
Ya mencionamos anteriormente que estamos en presencia de una norma indispensables y urgentes.
supletoria. Las partes pueden acordar específicamente las obligaciones (y el
modo de su cumplimiento). Más aún, en el contexto actual, lo extraño sería que La norma mencionada refiere a dos obligaciones. La primera es el deber de
ello no ocurra. Tal vez, podríamos imaginarlo en el supuesto del mandato entre informar las situaciones o acontecimientos que, de acuerdo a su criterio,
"particulares" (en el sentido de no profesionales) pero cuando esa requieran un cambio de las instrucciones originarias. Desde luego, si fuese
profesionalidad toma intervención, desde el lugar del mandatario, (en el sentido necesario actuar de urgencia el mandatario lo hará atendiendo al carácter
amplio de la palabra, es decir, tanto para el caso del profesional liberal como indispensable de dichas medidas. Ello constituye la segunda obligación. Se
de quien ejerce de manera habitual y como medio de vida la actividad de trata de que el mandatario brinde al mandante la posibilidad de actuar, sin tener
mandatario en determinados rubros) es poco menos que inimaginable que el que esperar nuevas instrucción, cuando ello reclame urgencia y necesidad de
mandante sea quien confiera las instrucciones. Por el contrario, la mayor de proteger los intereses del mandate, circunstancias que deberán ser analizadas
las veces es el mismo mandatario quien lo hace y en ello se juega su propio y en función de las circunstancias de cada caso. El segundo supuesto no alude
especial interés en la concreción del negocio (v.gr. remuneración, prestigio a la actuación posterior, una vez recibidas las nuevas instrucciones o
profesional, etc.), cuando no, por medio de cláusulas y estipulaciones ratificadas las originarias, sino que contempla la hipótesis de la actuación
predispuestas. inmediata. En efecto, el mandatario debe, simultáneamente a la consulta
anterior, tomar las medidas indispensables y urgentes que requieran la
Estas consideraciones no cambian lo anterior, sólo intentan poner en evidencia situación, los bienes, los valores, el dinero (recibidos del mandate, de terceros
una realidad incontrastable que escapa de las fórmulas teóricas tradicionales o adquiridos como consecuencia del mandato), para evitar cualquier perjuicio
(en el caso: el mandante ordena y el mandatario cumple) por cuanto la realidad al patrimonio e intereses del mandante.
negocial de este contrato tan importante pone de resalto el hecho de que si
bien aquellos roles, obviamente, no desaparecen, sí resultan sensiblemente El inciso platea una serie de detalles que, desde luego, dependerán de cada
influenciados como producto de la actuación del mandatario que trasciende de caso concreto. Primero, el aviso o la comunicación que debe formular el
un encargo concreto y particular. Desde luego, es de gran relevancia, tal como mandatario debe serlo con una inmediatez tal que le permita al mandante
luego puntualizaremos, tener en cuenta que estamos en presencia de un decidir y actuar de forma eficaz. No hay un parámetro preciso, la inmediatez
contrato de colaboración en virtud del cual el mandatario coloca su actividad, implica lo antes posible y se traduce en el hecho de que el mandatario no
orientada a adquirir, modificar o extinguir derechos, al servicio del mandante y demore injustificadamente el aviso en cuestión. Es evidente que dicha
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inmediatez hoy en día es literal, se logra tal efecto con la proliferación y
masividad de la tecnología aplicada a la comunicación. Aunque parezca una Teniendo en cuenta las viejas discusiones generadas en torno al alcance del
obviedad decirlo es lógico que la exigencia no requiere de una comunicación art. 1908 del Código Civil derogado que preveía una situación similar, es claro
fehaciente sino de una comunicación eficiente, por tal razón el mandatario que se trata de un supuesto de aplicación del deber de fidelidad vinculado a la
debe arbitrar los medios a su alcance para que aquello que debe informar confianza que caracteriza a este tipo de relación. Un ejemplo concreto se
llegue a conocimiento efectivo del mandante tan pronto como el mandatario encuentra en el inc. e) del art. 372 CCyCN que prohíbe, como regla, al
sepa y evalúe la situación que requiere dar noticia al mandante. Se supone representante adquirir los bienes de su representado. Es de gran relevancia
que debe hacerlo en el tiempo más próximo posible al conocimiento que tuvo para evaluar cada situación la circunstancia de que estamos en presencia de
del evento que pueda influir en las instrucciones dadas por el mandante un contrato de colaboración en virtud del cual el mandatario coloca su
respecto del modo en que el mandato debe ser ejecutado. actividad, orientada a adquirir, modificar o extinguir derechos, al servicio del
mandante. Tan importante es el punto que si hubiera conflicto de intereses
En cuanto al apartamiento de las instrucciones, su razonabilidad la evaluará, entre el mandante y el mandatario, éste debe posponer los suyos en la
en un primer momento, el mandatario; al ser notificado, lo propio hará el ejecución del mandato, o renunciar (art. 1325).
mandante. Asimismo, la adopción de las medidas indispensables y urgentes
dependerá de lo que el mandatario estime por tales. En materia de Retomando las expresiones del inc. c) del art. 1324, la frase "sin demora"
representación, la ley también impone como pauta general del representante equivale, a nuestro criterio, al "aviso inmediato" del inc. b) antes analizado.
el deber de comunicación, que incluye los deberes de información y de Remitimos a aquellas consideraciones y lo propio respecto a la manera o forma
consulta (art. 372, inc. c]). Recordemos que estas disposiciones se aplican al de hacerlo. Tal como ya hemos referido, la inmediatez implica lo antes posible
mandato (art. 1320). y se traduce en el hecho de que el mandatario no demore injustificadamente el
aviso en cuestión. Es evidente que dicha inmediatez, hoy en día, es literal.
3. Conflicto de intereses
Aunque parezca una obviedad decirlo es lógico que el requisito no exige de
Conforme al inc. c) del art. 1324 el mandatario debe informar sin demora al una comunicación fehaciente sino de una comunicación eficiente, ya nos
mandante de todo conflicto de intereses y de toda otra circunstancia que pueda hemos referido al respecto al analizar el supuesto del "aviso inmediato" del inc.
motivar la modificación o la revocación del mandato. b), por tal razón el mandatario debe arbitrar los medios a su alcance para que
aquello que debe informar llegue a conocimiento efectivo del mandante tan
Esta norma no alude sino a otra manifestación específica del deber de pronto como el mandatario sepa y evalúe la situación que requiere dar noticia
información y de buena fe. Las situaciones de este inciso constituyen hipótesis al mandante. Se supone que debe hacerlo en el tiempo más próximo posible
comprendidas dentro de la previsión genérica dispuesta por el inc. b) de esta al conocimiento que tuvo del evento que pueda generar el conflicto de intereses
misma norma ya que el hecho de un posible y sobreviniente conflicto de en cuestión.
intereses entre mandante y mandatario es de aquellos eventos que requieren
solicitar al mandante una ratificación o modificación de las instrucciones 4. Guarda de confidencialidad
recibidas. Asimismo, se trata de una manifestación de las exigencias de
fidelidad y lealtad que menciona el inc. a) del art. 372 en materia de El mandatario debe mantener en reserva toda información que adquiera con
representación. motivo del mandato que, por su naturaleza o circunstancias, no está destinada
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a ser divulgada (art. 1324, inc. d]). Esta disposición reitera una explicitación de obligación. En tal caso, la dispensa de la obligación de rendir cuentas, si bien
la regla de que todo representante debe mantener reserva (art. 372, inc. a). puede ser tácita, debe exteriorizarse con certidumbre, incumbiendo su prueba
al obligado que pretende así liberarse. La liberación por el mandante no puede
¿Qué información no está destinada a ser divulgada? ¿A qué se refiere con desprenderse apenas de su silencio, porque importa un pacto que modifica
divulgada? En primer lugar, las respuestas dependerán de lo que las partes algo que es natural en el contrato de mandato, un efecto normal.
hubieren podido acordar al respecto. Ahora bien, si ello no ha ocurrido cabe
considerar lo siguiente: el mandatario no puede, salvo acuerdo expreso del Se entiende por "cuenta" la descripción de los antecedentes, hechos y
mandante, divulgar información referente al mandato y obtenida con motivo del resultados pecuniarios de un negocio, aunque consista en un acto singular.
mandato a terceros, salvo, por supuesto, que ese tercero sea la contraparte en Hay rendición de cuentas cuando se las pone en conocimiento de la persona
el negocio que el mandate encomendó al mandatario. El mandatario siempre interesada (art. 858 CCyCN). La rendición de cuentas debe: a) ser hecha de
debe manejarse con prudencia y recato, la "naturaleza y circunstancias" a que modo descriptivo y documentado; b) incluir las referencias y explicaciones
refiere el inc. d) no son sino consideraciones generales que deben ser razonablemente necesarias para su comprensión; c) acompañar los
evaluadas en cada caso concreto. El criterio del mandatario es clave al comprobantes de los ingresos y de los egresos, excepto que sea de uso no
respecto, en caso de duda sería razonable que solicite autorización al extenderlos; d) concordar con los libros que lleve quien las rinda (art. 859).
mandante. Precisamente, en el supuesto de incertidumbre o eventuales
respuestas contradictorias, un mandatario diligente y previsor lo consultaría a La rendición de cuentas por el mandatario debe ser efectuada en las
fin de evitar o reducir, al menos, la contingencia del reclamo posterior del condiciones previstas en los arts. 858 y ss. del Código Civil y Comercial
mandante. acompañada de toda la documentación relativa a su gestión. Excepto
estipulación en contrario, las cuentas deben rendirse en el domicilio del
5. Destino de los valores recibidos mandatario y los gastos que generan son a cargo del mandante (art. 1334).

El inc. e) del art. 1324 prevé que el mandatario debe dar aviso al mandante de La norma del inc. f) del art. 1324 establece una pauta específica en cuanto a
todo valor que haya recibido en razón del mandato, y ponerlo a disposición de la oportunidad para realizar la rendición al establecer que debe estarse a las
aquél. Es una regla coincidente con el art. 372, inc. c) CCyCN que establece oportunidades convenidas, o en su caso, a la extinción del mandato. Es decir,
las obligaciones del representante de comunicación, que incluye información y rige el principio de autonomía de la voluntad, y subsidiariamente la ley impone
consulta. Además de informarle, el mandatario también debe poner los valores, la obligación de rendición al finalizar la relación jurídica que vincula a las partes.
cosas, etc., a disposición del mandante, entregándoselos, tal como prevé el
inc. i) del art. 1324 o remitiéndoselos, según lo que el mandante indique en el 7. Entrega de ganancias
momento o haya indicado anteriormente al otorgar el mandato.
El inc. g) refiere a la obligación del mandatario de entregar al mandante las
6. Rendición de cuentas ganancias derivadas del negocio, con los intereses moratorios, de las sumas
de dinero que haya utilizado en provecho propio. Una duda que genera la
El mandatario debe rendir cuenta de su gestión en las oportunidades norma es la referencia a los "intereses moratorios". La norma replica el art.
convenidas o a la extinción del mandato (inc. f], art. 1324). Se trata de una 1913 del Código Civil derogado pero con alguna omisión ya que a diferencia
obligación esencial. Ahora bien, el mandante puede dispensar dicha de esta norma, el nuevo CCyCN no alude al momento del cómputo. En efecto,
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el art. 1913 del derogado Código Civil estipulaba que se debían los intereses que establece el nuevo Código en el art. 372, inc. f) en materia de
desde el día en que el mandatario "lo hizo" (en referencia al momento en que representación.
aplicó a uso propio las ganancias). A nuestro criterio, la solución es la misma.
Partiendo del principio de que el mandatario no debe utilizar el dinero que 10. Providencias conservatorias urgentes
pertenece al mandante en provecho propio, si esa utilización ocurre se genera
un daño resarcible a favor del mandante, en el caso, la suma utilizada con más Por último, la norma del art. 1324 CCyCN dispone que si el negocio encargado
los intereses que se deben desde que se produce cada perjuicio (art. 1748), es al mandatario fuese de los que, por su oficio o su modo de vivir, acepta él
decir, desde el aprovechamiento en cuestión. regularmente, aun cuando se excuse del encargo, debe tomar las providencias
conservatorias urgentes que requiera el negocio que se le encomienda.
8. Informar la ejecución del mandato
Se procura proteger al mandante que, confiando en la profesionalidad (en
De acuerdo al inc. h) el mandatario debe informar en cualquier momento, a cuanto habitualidad del mandatario en cierta categoría de negocios), le
requerimiento del mandante, sobre la ejecución del mandato. Se trata de una encarga un trabajo de esa naturaleza por lo que aquél puede, lógica y
nueva y reiterativa mención del deber de información del mandatario. La razonablemente, esperar su aceptación. Vale decir, el mandante, descuenta la
disposición se vincula con los ya analizados incs. b), c) y e) del art. 1324 aceptación del mandatario y se confía, precisamente, por la profesionalidad
CCyCN. Lo propio con el art. 372, inc. c) en materia de representación, (en cuanto habitualidad) del mandatario. Ahora bien, por las razones que fuere,
aplicable al mandato, y que recrea el deber del representante de comunicar e el mandatario podría no aceptar (v.gr. por carecer de disponibilidad de tiempo
informar al representado. para ocuparse del negocio encomendado por el mandante), en tal caso, deberá
tomar las medidas urgentes que fueren menester, conforme a las
La única diferencia es que mientras en los supuestos anteriores se aludía al circunstancias del caso, a fin de conservar los bienes o la gestión
deber de información a instancia del propio mandatario (en particular incs. b] y encomendada por el mandante para evitar perjuicios a su patrimonio.
c]), en este supuesto se trata del requerimiento del mandante. Ello así por
cuanto el mandante es el dueño del negocio, es decir, el titular del interés que La norma merece una aclaración fundamental: es necesario que el mandante
se pretende satisfacer con el negocio encomendado al mandatario, es de su no hubiere confiado, injustificada o inmotivadamente, en que el mandatario
interés conocer permanentemente el desenvolvimiento de la gestión aceptaría el encargo. Decimos esto porque bien podría suceder que el
encargada. Por este motivo, el mandante posee el derecho, y el mandatario el mandatario anticipadamente hubiera manifestado tal circunstancia y no
consecuente deber, de solicitar información sobre todos los aspectos o obstante ello, el mandante insistiera procurando obtener la aceptación del
circunstancias del trabajo encomendado. encargo por parte del mandatario. Si ello ocurriera, no sería justo hacer cargar
sobre el mandatario la responsabilidad si es que tuvo la deferencia de avisar
9. Documentación que, a pesar de su profesionalidad, no le era materialmente posible acepar el
mandato (o decidiese no hacerlo por el motivo que fuera); de lo contrario, se
En el inc. i) del art. 1324 se prevé que el mandatario debe exhibir al mandante haría cargar sobre el mandatario el resultado de la actitud desaprensiva y
toda la documentación relacionada con la gestión encomendada, y entregarle obstinada del mandante.
la que corresponde según las circunstancias. Reitera, en parte, la obligación

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II. OBLIGACIONES DEL MANDANTE cumplimento del mandato (v.gr. la constancia de la autorización o habilitación
municipal para el desarrollo de una determinada actividad o evento, previa a la
El art. 1328 estipula las obligaciones que tiene el mandante en cinco incisos, celebración de un contrato) y que ese mismo mandatario también tuviese
que resumen las reglas que el Código Civil derogado preveía en varias normas interés (v.gr. para incrementar su trayectoria profesional) en la celebración del
—1941 a 1959— y el Código de Comercio derogado en el art. 227. Al igual que negocio (la concreción del mandato): ¿sería razonable negarle posibilidad de
lo hemos mencionado al analizar las obligaciones del mandatario, cabe reiterar reclamar el cumplimiento? A nuestro criterio, es una posibilidad que, según las
que estamos en presencia de normas supletorias de la voluntad de las partes. circunstancias, le cabe al mandatario. Ya nos detuvimos anteriormente en el
No cabe dudar de la legitimidad de que el mandante y el mandatario acuerden hecho de que el mandato no se limita a manifestar un mero interés del
lo que estimen más conveniente a sus intereses al respecto. mandante (criterio clásico y tradicional), las concepciones más actuales (y
sobre todo desde una visión más práctica del asunto) deja advertir que en el
1. Facilitamiento de la ejecución del mandato mandato también se juega muchas veces el interés del mandatario, no sólo por
la remuneración prometida, sino también, en su caso, por el prestigio
Según establece el inc. a) del art. 1328, es deber del mandante suministrar al profesional que el cumplimiento de la manda convencional le puede significar.
mandatario los medios necesarios para la ejecución del mandato y
compensarle, en cualquier momento que le sea requerido, todo gasto Desde luego, ello no empece a la facultad revocatoria del mandatario. Por lo
razonable en que haya incurrido para ese fin. Ya nos hemos referido a la tanto, si bien consideramos que en determinado contexto y circunstancia el
colaboración que impregna a este contrato y ese carácter alcanza, como no mandatario podría legítimamente exigir el cumplimiento de la cooperación
podía ser de otro modo, también al mandante. Éste es el titular del interés prometida (o implícita, pero indubitable) a cargo del mandante, ello no significa
involucrado en el negocio encomendado y como tal debe cooperar a fin de que que el mandante no pueda, eventualmente, revocar el mandato con las
el mandatario logre el resultado cometido. En función de ello es que la norma consecuencias del caso.
le impone el deber de suministrar de manera adecuada, en tiempo y forma, los
"medios" (v.gr. documentación, bienes, dinero, etc.) necesarios a tal efecto. Lo anterior es relevante porque pone en evidencia otro problema: ¿cuál es la
actitud que debe asumir, sin perjuicio de la posibilidad de exigir el
Se podría considerar que no se trata de una contraprestación a cargo del cumplimiento, el mandatario? ¿Se encuentra obligado a actuar y cumplir el
mandante (como lo sería, por ejemplo, la remuneración). En función de ello se mandato para luego, eventualmente, ampararse en el incumplimiento del
podría afirmar, en principio, que no es exigible por el mandatario. Se podría mandante para justificar su fracaso? Al respecto se ha señalado que la
suponer también que configura un imperativo en el propio interés del mandate, frustración sólo será imputable a quien quería delegar el negocio y no a su
de modo tal que su incumplimiento, si bien no daría lugar al reclamo pertinente colaborador, por tal razón, "...de incumplirse esta obligación, el mandatario
por parte del mandatario, obstaría al reclamo del mandante contra el puede justificar su 'fracaso' diciendo: no hice lo debido porque no se me
mandatario por incumplimiento. Es decir, el mandatario podría oponer una facilitaron los medios para hacerlo..." (Mosset Iturraspe, J.). Por nuestra parte,
suerte de excepción de incumplimiento. Dijimos "en principio" porque disentimos con tal apreciación.
entendemos que si bien lo anterior es una regla general y más o menos
uniforme, no es absoluta. Imaginemos el caso en el que las partes hubieren En primer lugar, sería menester determinar si el fracaso en cuestión presenta
pactado expresamente la relevancia del cumplimiento a cargo del mandante o, nexo con el incumplimiento alegado del mandatario. Debe existir una relación
incluso, cuando aquello que debe suministrar el mandante obstara al de causa-efecto entre el incumplimiento y el fracaso. Si el incumplimiento no
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hubiera incidido en el fracaso (aún cuando el mandatario no hubiere cumplido 2.1. Relación causal
con sus obligaciones, no sería razonable que ello actuara como eximente de
su responsabilidad). En segundo lugar, si el incumplimiento del mandante fuera La norma aclara que los daños que sufra el mandatario deben ser
de una relevancia tal que colocase al mandatario en la dificultad (no digamos consecuencia de la ejecución del mandato. Ello así por cuanto no es cualquier
imposibilidad) de cumplir diligentemente con tu cometido, no sería razonable daño el que debe resarcir sino aquel que presente un nexo causal adecuado
que lo cumpliera igualmente para luego reprochar el incumplimiento del con la ejecución del mandato.
mandante y justificar su fracaso. En tal escenario, el mandatario podría arbitrar
otros mecanismo (sin perjuicio del eventual reclamo de cumplimiento) que el 2.2. Inimputabilidad
nuevo Código Civil y Comercial contempla en orden a salvaguardar su propia
situación e indirectamente, también la del mandante (de nada sirve cumplir por Desde luego, aun cuando se trate de un daño derivado de la ejecución del
cumplir, si no se cuenta con los medios como para hacerlo adecuadamente). mandato, si fuera consecuencia de la propia culpa del mandatario, entonces,
En tal sentido, no vemos por qué no podría el mandatario recurrir, por ejemplo, ello no será responsabilidad del mandante.
a la previsión del art. 1031 en cuanto dispone que en los contratos bilaterales,
cuando las partes deben cumplir simultáneamente, una de ellas puede 3. Liberación del mandatario
suspender el cumplimiento de la prestación, hasta que la otra cumpla u ofrezca
cumplir. Un ejemplo concreto de esto tiene que ver con que el mandante debe El mandante debe liberar al mandatario de las obligaciones asumidas con
entregar los fondos, bienes, documentación, dinero, etc. que fuere menester terceros, proveyéndole de los medios necesarios para ello (art. 1328, inc. c]).
para la ejecución del mandato. En este contexto imaginemos el caso de que Se sobreentiende, con respecto a la obligación de liberar al mandatario, que
los medios que debe entregar el mandante sea dinero, y una suma importante es una pauta aplicable al mandato sin representación, pues en este caso el
a la cual no tuviese acceso el mandatario, no cabe duda de que en tal escenario mandatario queda obligado personalmente por obligaciones que fueron
no sólo podría plantear la excepción de incumplimiento (art. 1031 CCyCN) si contraídas en interés del mandante. La diferenciación, de la que ya nos hemos
fuera requerido al efecto por el mandante, sino que también podría no esperar ocupado, en lo atinente al mandato con y al mandato sin representación, es
a ser intimado o requerido y suspender su cumplimiento de hecho, hasta que relevante en este punto. En el mandato sin representación, la actuación del
el mandante cumpla (art. 1031) y, según la gravedad o circunstancias del caso, mandatario no obliga al mandante respecto de terceros, se obliga el
podría también accionar judicialmente (si ante la duda requiere garantías mandatario personalmente ya que no actúa en nombre del mandante. Las
adicionales para no correr con el riesgo de controversias o discusiones con el obligaciones asumidas podrían ser cumplidas con los medios que el mandate
mandante). le hubiere adelantado, conforme lo hemos analizado anteriormente; sin
embargo, también podría suceder que tal provisión por adelantado no ocurra.
2. Indemnización de daños En dicho supuesto, se plantea la hipótesis del inc. c) del art. 1328, el
mandatario debe liberar al mandante y proveerle los medios necesarios al
El inc. b) del art. 1328 prevé que el mandante deberá indemnizar al mandatario efecto.
los daños que sufra como consecuencia de la ejecución del mandato, no
imputables al propio mandatario. Hay dos conceptos que son claves: (i) El mandante, entonces, debe liberar al mandatario de las obligaciones
relación de causalidad e (ii) imputabilidad (o, mejor dicho, inimputabilidad). asumidas en el ejercicio del mandato, proveyéndole los medios necesarios
para ello, es decir, el dinero, valores o papeles de comercio, documentos,
217
cosas, etc., que resulten necesarias para que el mandatario pueda cumplir las mandatario su derecho a la retribución. Si bien la norma se ubica bajo el título
obligaciones asumidas con los terceros en la ejecución del encargo y quedar, referido al "conflicto de intereses", el párrafo en el que se dispone la pérdida
así, liberado. Se advierte que el nuevo sistema emplea la expresión "medios" del derecho a la retribución aclara que tiene lugar ante la obtención, en el
necesarios (art. 373, inc. a] y art. 1328, inc. a]), que resulta más comprensiva desempeño del cargo, de un beneficio no autorizado por el mandante,
que los términos cosas o fondos que utilizaba la legislación anterior (art. 1951 circunstancia que podría ocurrir aun sin la contradicción de intereses en
del derogado Código Civil). Si el mandatario actuara en representación del atención a que no pareciera ser un requisito legal indispensable para la pérdida
mandante, porque éste le hubiera conferido expresamente esa facultad (art. del derecho a la retribución, sino que bastaría con que exista la obtención por
1320), la liberación de las obligaciones asumidas por el mandatario a que se parte del mandatario de un beneficio no autorizado por el mandante.
refiere esta norma consistirá en proveerle y suministrarle todo lo necesario para
que el mandatario quede desobligado de aquellos deberes que hubiera
asumido en su nombre en la ejecución del encargo, por ser ello necesario para § IV. EXTINCIÓN DEL MANDATO
la fiel realización del cometido conferido.
El contrato de mandato puede cesar por diversas causas previstas por las
Por último, es importante destacar que la rendición de cuentas o la extinción partes o dispuestas por la ley. Dentro de las previsiones legales cabe
del mandato por su agotamiento (cumplimiento), no constituye un requisito mencionar lo que dispone al respecto el art. 1329 CCyCN. El mandato se
para que el mandatario ejerza su pretensión accionable de exigir el reembolso extingue: a) por el transcurso del plazo por el que fue otorgado, o por el
de los gastos o el anticipo que el cumplimiento del negocio involucró. Es decir, cumplimiento de la condición resolutoria pactada; b) por la ejecución del
el mandatario no está obligado a esperar la presentación de sus cuentas o el negocio para el cual fue dado; c) por la revocación del mandante; d) por la
entero cumplimiento del mandato para exigir los adelantos o gastos que renuncia del mandatario; e) por la muerte o incapacidad del mandante o del
hubiese hecho. mandatario.

4. Abonar retribución 1. Plazo o condición resolutoria

Conforme al inc. d) el mandante deberá abonar al mandatario la retribución El primer inciso de la norma incluye dos alternativas que hacen a lo estipulado
convenida. Si el mandato se extingue sin culpa del mandatario, debe la parte por las partes de acuerdo a la voluntad común, cuando incorporaron al contrato
de la retribución proporcionada al servicio cumplido; pero si el mandatario ha alguna modalidad especial, como ser un plazo o una condición resolutoria. El
recibido un adelanto mayor de lo que le corresponde, el mandante no puede transcurso del plazo produce ipso iure su extinción, sin necesidad de
exigir su restitución. Finalmente, el mandante debe abonar al mandatario la declaración alguna de las partes; finalmente, el acaecimiento del hecho
retribución convenida o la que surja de las leyes arancelarias, los usos o la que condicionante al que se subordinó el mandato produce la disolución del
establezca el juez, en base al carácter oneroso de este contrato, que se fija en contrato sin efecto retroactivo, salvo pacto en contrario, tal como lo dispone el
el art. 1322. Ya nos hemos referido al respecto al analizar la onerosidad del CCyCN (art. 346).
contrato, en ocasión de tratar los caracteres, y a ello remitimos al lector.

La norma del art. 1325 CCyCN agrega que la obtención, en el desempeño del
cargo, de un beneficio no autorizado por el mandante, hace perder al
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2. Ejecución del negocio a la manifestación tácita de la voluntad de revocar. Entendemos que las
soluciones de los derogados arts. 1971 y 1972 no se replican en el nuevo
El cumplimiento del negocio encargado agota el objeto del contrato y, por ende, ordenamiento, debido a que, excepto disposición legal o convencional en
resulta coherente su terminación como tal. Se trata de la extinción por el contrario, el derecho a revocar se ejerce "...mediante comunicación a la otra
cumplimiento del mandato. Ello es coincidente con el inc. a) del art. 380 CCyCN parte..." (art. 1078, inc. a] CCyCN) y "...la comunicación de la declaración
que refiere, como causal de extinción del poder, al cumplimiento del o los actos extintiva del contrato produce su extinción de pleno derecho..." (art. 1078, inc.
encomendados en el apoderamiento. f] CCyCN), todo lo cual, deja en claro que la revocación requiere de una
manifestación expresa y, conforme al art. 264 CCyCN, carece de eficacia
3. Revocación cuando la ley, como en este supuesto, exige una manifestación expresa.

La revocación es la facultad discrecional del mandante para dejar sin efecto, 3.1. Consecuencias de la revocación
por su propia voluntad, el mandato conferido. Se trata de un acto unilateral que
no requiere la conformidad del mandatario (no es distracto o rescisión bilateral). De acuerdo al art. 1331 CCyCN la revocación sin justa causa del mandato
La manera de hacer saber al mandatario la decisión de revocar el mandato se otorgado por tiempo o asunto determinado obliga al mandante a indemnizar
rige por la aplicación de los principios generales que prevé el nuevo CCyCN los daños causados; si el mandato fue dado por plazo indeterminado, el
en materia de extinción del contrato por declaración unilateral de la voluntad mandante debe dar aviso adecuado a las circunstancias o, en su defecto,
(arts. 1078 y ss.). Se trata de una declaración de voluntad unilateral e indemnizar los daños que cause su omisión.
incausada. Otro aspecto importante de la revocación es su carácter recepticio
ya que produce efectos cuando llega a conocimiento del destinatario de esa Se trata de una norma novedosa, no prevista en el régimen derogado. Impone
declaración que es el mandatario. reglas que el mandante debe observar a fin de la revocación del contrato. En
el régimen derogado la revocación del mandato era una facultad absoluta del
Una hipótesis que mencionaba el Código Civil derogado es la referida a la mandante, basada en, entre otras razones, el interés primordial del mandante
revocación tácita cuando en el art. 1971 aludía al supuesto del nombramiento y en la confianza que el mandatario debía inspirar al mandate. De modo tal
de un nuevo mandatario para el mismo negocio, lo cual provocaba la que, aunque no hubiere causal concreta, en cuyo caso podía operar la
revocación del primer mandato desde el día que ello se le hizo saber (art. resolución por incumplimiento, el mandante contaba con la posibilidad de
1971). En tanto que la norma siguiente disponía la posibilidad de la revocación revocar. El mandante puede siempre revocar el mandato por voluntad
interviniendo el mandante directamente en el negocio encomendado al unilateral y según su libre arbitrio, máxime cuando es el mandatario el que no
mandatario y poniéndose en relación con los terceros, tal conducta hacía ha mostrado un obrar diligente, de acuerdo con las circunstancias de tiempo y
presumir la revocación salvo que el mandante expresara lo contrario (art. de lugar, pues el mandato es un acto de confianza y cuando ésta ha cesado
1972). En el nuevo CCyCN no hay menciones similares: ¿cómo se debe sería injusto obligar al mandante a seguir ligado a todas las consecuencias del
interpretar ello? ¿Significa que la revocación tácita que preveían los arts. 1971 apoderamiento.
y 1972 del régimen derogado ya no tienen cabida en el marco del nuevo
ordenamiento? A nuestro criterio, la respuesta a este interrogante es El nuevo régimen genera algunas controversias. Veamos, primero, la
afirmativa, salvo, por supuesto, que lo contrario hubiera sido acordado por las regulación. La norma distingue según que el mandato haya sido otorgado por
partes, es decir, que mandante y mandatario hubiesen resuelto otorgar eficacia
219
tiempo o asunto determinado y cuando se ha otorgado por tiempo jurisprudencial que ahora también el nuevo CCyCN incorpora ya que la misma
indeterminado. ha sido recogida específicamente para los contratos de comercialización (arts.
1183, 1192, 1493, 1508 y 1522).
3.1.1. Mandato de tiempo determinado
En esta misma obra hemos tratado el "contrato de suministro" y en su análisis
En el primer caso el mandante que decide la revocación sin justa causa queda se incluye una norma similar, el art. 1183. Remitimos al desarrollo allí
obligado a indemnizar los daños causados al mandatario. Varios interrogantes efectuado, sobre todo en punto al aviso "adecuado" o "razonable" (en los
surgen al respecto: ¿qué relación presentan los daños en cuestión con la términos del art. 1183). Es extraña la incorporación de una norma similar a la
remuneración debida al mandatario, acaso podría considerarse satisfecha la que rige en materia de los contratos de comercialización. No nos resulta
obligación del mandante abonando la totalidad de lo debido en concepto de razonable aplicar la misma solución siendo que el contrato de mandato supone,
remuneración?; ¿podrían las partes, ante el enunciado de la norma, tarifar de esencialmente, un interés del mandante. Es cierto que el fundamento de la
antemano el monto de esa indemnización?; ¿podría el mandatario renunciar a responsabilidad patrimonial del mandante en caso de revocar sin causa el
la misma? Ya hemos analizado anteriormente el rol de la autonomía de la mandato puede encontrarse en la especificidad del encargo encomendado,
voluntad de las partes para pactar soluciones distintas a las que disponen que hace que el mandatario se encuentre abocado a su concreta realización
diferentes normas legales en materia de contratos (v.gr. en cuanto a los plazos —incurriendo en gastos, relegando el tratamiento de sus propios temas, etc.—
del contrato de locación de cosas, en cuanto al plazo de duración del contrato , y deba ser resarcido por el mandante si éste decide unilateralmente y sin justa
de suministro). Reiterando tales argumentos, nos inclinamos por las causa extinguir el vínculo contractual que los unía (Esper, M.), sin embargo,
respuestas afirmativas. Las partes tienen el derecho de regular lo que mejor también es cierto que se trata de un esquema de responsabilidad desconocido
estimen conveniente a sus intereses, máximo cuando, como en el caso, no se para el contrato de mandato y del que, por lógica consecuencia, el mandante
encuentra comprometido más que intereses privados y patrimoniales, no el procurará evitar. Ello nos conduce a un interrogante esencial: ¿es disponible
orden público, la moral ni las buenas costumbres. por las partes dicha norma?; ¿podrían, por ejemplo, eliminar esta
consecuencia disponiendo exactamente lo contrario o tarifar de antemano el
Ahora bien, si las partes nada hubieran pactado al respecto y el mandatario plazo de aviso previo necesario? Ciertamente que estamos en presencia de
alegara un daño que supera el monto acordado de remuneración para el meros intereses privados y patrimoniales, con lo cual, desde tal perspectiva no
cumplimiento del mandato en el tiempo determinado originariamente y que es se alcanza a vislumbrar un interés que trascienda de las partes, por lo que, no
consecuencia de la revocación, deberá así acreditarlo. advertimos la existencia de una razón de peso como para invalidar eventuales
acuerdos al respecto.
3.1.2. Mandato de tiempo indeterminado
3.2. Mandato irrevocable
En este segundo supuesto, el mandante debe dar aviso adecuado a las
circunstancias o, en su defecto, indemnizar los daños que cause su omisión. Tal como mencionamos antes, las partes pueden pactar que el negocio sea
Esta solución es la misma que la jurisprudencia (y actualmente el nuevo irrevocable. Se preveía esta posibilidad en el art. 1977 del derogado Código
CCyCN) ha previsto para el supuesto de la rescisión unilateral incausada de Civil siempre que fuese para negocios especiales, limitado en el tiempo y en
contratos de duración y plazo indeterminado (v.gr. suministro, agencia, razón de un interés legítimo de los contratantes o de un tercero, sin embargo,
concesión, distribución, franquicia). Se trata de una pacífica posición aún en este supuesto la norma estipulaba la posibilidad de revocación con justa
220
causa. En el marco del nuevo CCyCN el art. 1330 refiere al mandato obliga al mandatario a indemnizar los daños que tal proceder le cause al
irrevocable y habilita su pacto en los casos de los incisos b) y c) del art. 380 mandante (art. 1332).
relativo a la extinción del poder. En el primer supuesto, puntualiza que pese a
la muerte de las partes, el mandato subsiste en caso de fallecimiento del
representado, siempre que haya sido conferido para actos especialmente
determinados y en razón de un interés legítimo del representante o de un
tercero. El segundo supuesto, el inc. c) del art. 380, al disponer la revocación
del poder, habilita su carácter irrevocable, pero con idénticas condiciones a las
establecidas en el inciso anterior. La norma agrega que el mandato irrevocable
se extingue llegado el transcurso del plazo fijado y puede revocarse si media
justa causa (esto último implica, en rigor, un supuesto de resolución).

4. La muerte o incapacidad de las partes

El mandato puede también concluir por un acontecimiento que afecta la vida o


la capacidad de las partes del contrato: la muerte o la declaración de
incapacidad, tal como lo señala el art. 1329 inc. c) del CCyCN.

El art. 1333 regula la extinción del mandato por muerte o incapacidad de alguna
de las partes, distinguiendo las consecuencias según quién fallezca. En este
sentido, consideramos que estas normas serán de aplicación en caso que las
partes nada hubieran previsto al respecto en el contrato de manera expresa o
implícita, en atención a que no se prohíbe que pacten la continuación de la
gestión, con los límites que establece el art. 1330 en cuanto al mandato
irrevocable.

5. La renuncia del mandatario

Otra causal de extinción del mandato es la renuncia que puede realizar el


mandatario. Ahora bien, como todo derecho, la facultad de renunciar tiene
límites establecidos a los fines de no afectar los derechos del mandante. La
renuncia al mandato es un acto unilateral del mandatario que no precisa de la
aceptación del mandante, y aún puede hacerse en contra de la voluntad de
éste, no obstante, si la renuncia fuese intempestiva y sin causa justificada

221
La consignación es el medio con el cual el comerciante procura abastecer su
negocio recibiendo cantidades suficientes de mercaderías que no adquiere en
propiedad pero que, sin embargo, tiene la facultad de venderlas y lucrar con
esa venta como si fueran propias. Así, evita la realización de sucesivas
operaciones de compraventa.

Capítulo VII La norma del art. 1335 CCyCN establece la aplicación supletoria de las reglas
Consignación del contrato de mandato ya que, al fin y al cabo, se trata de una modalidad
tradicionalmente comercial del mandato. Ahora bien, en el marco del régimen
-------------------
derogado surgía una diferencia fundamental. Como ya hemos mencionado al
analizar el mandato, éste comprendía la representación del mandante por el
Por Iván G. Di Chiazza mandatario. En el esquema del régimen derogado, el mandatario actuaba en
nombre del mandante, de forma tal que el acto celebrado por el mandatario
generaba un vínculo directo entre el mandante y el tercero contratante. Se
§ I. DISPOSICIONES GENERALES trataba de un mandato representativo.

I. INTRODUCCIÓN Por el contrario, el contrato de consignación (o comisión) no contaba con


representación, de manera tal que el consignatario actuaba frente a terceros
El Código Civil y Comercial regula el contrato de consignación en los arts. 1335 en su propio nombre, sin representar al comitente; consecuentemente, este
a 1343 que conforman el Capítulo 9 del Título IV "Contratos en particular", Libro último resultaba involucrado en el negocio celebrado con el tercero.
III "Derechos personales". Se trata de una regulación que ha simplificado su Precisamente, el art. 232 del Código de Comercio derogado establecía que
tratamiento, lo cual se advierte al tener en cuenta que en el marco del Código entre el comitente y el comisionista había la misma relación de derechos y
de Comercio derogado esta figura aparecía prevista en los arts. 232 a 281. obligaciones que entre el mandante y mandatario (aunque con las
ampliaciones y limitaciones específicas) y, en consecuencia, el comisionista
1. Definición legal y autonomía de la figura quedaba directamente obligado hacia las personas con quienes contrataba, sin
que éstas tuvieran acción contra el comitente, ni éste contra aquéllas, a no ser
De acuerdo al art. 1335 CCyCN hay contrato de consignación cuando el que el comisionista hiciere cesión de sus derechos a favor de una de las partes
mandato es sin representación para la venta de cosas muebles. Agrega la (art. 233 Código de Comercio derogado).
norma que se le aplican supletoriamente las disposiciones del contrato de
mandato. Otro dato relevante es el referido al objeto del contrato: cosas muebles.

En el régimen del Código de Comercio se aludía a este contrato como Desde luego, a partir de lo anterior y teniendo en cuenta que al analizar el
"comisión o consignación". contrato de mandato ya hemos mencionado que éste puede presentarse con
o sin representación, la pregunta tiene que ver con la necesidad o utilidad de
legislar la figura de la consignación o comisión de modo autónomo. En efecto,
222
mientras que en el marco del régimen derogado las diferencias eran evidentes (en cuanto mandato sin representación) es que se circunscribe su actuación a
si tenemos en cuenta el carácter representativo del mandato y no la venta de cosas muebles, de modo tal que aquí se destaca una doble
representativo de la consignación, o el doble carácter, en cuanto civil y limitación, por un lado, no se trata de la realización de cualquier acto jurídico
comercial de que podía gozar el mandato frente al neto corte comercial de la por parte del consignatario sino, específicamente de la venta y segundo, solo
consignación, la diferencia de tratamiento aparecía justificada. refiere a cosas muebles, en cuanto aquellas que pueden desplazarse por sí
mismas o por una fuerza externa (art. 227 CCyCN)(4).
El punto es que ahora, esas diferencias ya no existen. A nuestro criterio, no
hay una razón que justifique la necesidad de su tratamiento autónomo, hubiera 3. Caracteres del contrato
bastado con una mención en algunas normas específicas en ocasión del
tratamiento del mandato sin representación. Conforme al análisis efectuado en 3.1. Bilateral
ocasión de referirnos al "contrato de mandato", el nuevo Código Civil y
Comercial establece que el mandato no presupone, necesariamente, Es un contrato bilateral ya que las partes se obligan recíprocamente la una
representación; desde luego, puede contar con la misma (art. 1320 CCyCN), hacia la otra (art. 966 CCyCN).
pero ello no es una condición o elemento esencial del mandato. Tampoco limita
el objeto, más allá de que, lógicamente, debe consistir en la realización de 3.2. Oneroso
actos jurídicos que podrían recaer sobre muebles o inmuebles. Con lo cual,
siendo la consignación un mandato no representativo sobre cosas muebles Es a título oneroso, dado que las ventajas que procuran a una de las partes les
(art. 1335 CCyCN) bastaba su inclusión, referencia o mención sin resultar son concedidas en virtud de una prestación que ella ha hecho o se obliga a
estrictamente necesario su regulación autónoma. hacer a la otra (art. 967 CCyCN). El consignatario tiene derecho a una
retribución por el encargo encomendado (art. 1342 CCyCN).
En resumidas cuentas, la consignación (o comisión) es una especie de
mandato: un mandato sin representación y sobre cosas muebles. 3.3. Conmutativo

2. Elementos y partes Se trata de un contrato conmutativo atento a que las ventajas o pérdidas
derivadas del contrato son conocidas y ciertas para las partes (art. 968
De la definición legal del art. 1335 CCyCN y de la vinculación de esta figura CCyCN).
específica con aquélla que hace las veces de marco y la contiene, esto es, el
contrato de mandato, se extrae lo siguiente: (i) la consignación es un contrato 3.4. No formal
en virtud del cual, una parte (consignante o comitente) encomienda a otra
(consignatario o comisionista) la realización de un acto jurídico en interés de No se impone una solemnidad determinada para su celebración.
aquél; (ii) el consignatario no representa al comitente, actúa en nombre propio
y él resulta obligado frente a los terceros; (iii) el objeto de la consignación es la 3.5. Nominado o típico
realización de actos jurídicos conforme la definición del art. 259 del CCyCN,
sin referencia alguna al carácter civil o comercial, atento a la unificación Se encuentra regulado y tratado especialmente en el nuevo CCyCN.
realizada por el nuevo ordenamiento; (iv) la particularidad de la consignación
223
consignatario deba cumplir con las instrucciones recibidas por el comitente
3.6. De tracto sucesivo surge de las reglas del mandato, en particular del art. 1324 inc. a) al cual ya
nos hemos referido al analizar el contrato de mandato y a ello remitimos al
Es un contrato que presupone cierto lapso de tiempo de duración, necesario lector. En cuanto a la segunda parte del artículo, no es necesario que una
para que el consignatario lleve a cabo el negocio que le ha encargado el norma específica en materia contractual disponga que el incumplidor es
comitente. responsable de los daños, ello es consecuencia del régimen jurídico en materia
de responsabilidad ya que, como dispone el art. 1716 CCyCN, el
incumplimiento de una obligación, da lugar a la reparación del daño causado;
§ II. EFECTOS. DERECHOS Y OBLIGACIONES DE LAS PARTES por lo tanto, resulta sobreabundante.

1. Obligación del consignatario frente a terceros 2.1. El cuidado como a sus propios asuntos

Conforme lo establece el art. 1337 CCyCN el consignatario queda Un aspecto importante a considerar que surge de la remisión al mandato y, en
directamente obligado hacia las personas con quienes contrata, sin que éstas particular, al art. 1324 CCyCN, es el referido al cuidado que debe poner el
tengan acción contra el consignante, ni éste contra aquéllas. consignatario en la ejecución del contrato. No se trata de cualquier ejecución,
ni se agota su responsabilidad en el cumplimiento de las órdenes o
Tal como ya hemos mencionado, al analizar el "contrato de mandato" en esta instrucciones impuestas por el comitente, sino que debe hacerlo de
misma obra, en el nuevo Código Civil y Comercial, el mandato no es, determinado modo, esto es, con el mismo cuidado que pondría en sus propios
necesariamente, representativo, puede o no serlo, según que resulte o no asuntos. Esto evidencia el especial cuidado y diligencia que debe imprimir a la
acompañado de la representación correspondiente. Si el mandato es no gestión el consignatario. Si no hubiera instrucciones específicas, de acuerdo al
representativo, el mandatario actúa en nombre propio pero en interés del inc. a) del art. 1324 referido al contrato de mandato pero aplicable a la
mandante, quien no queda obligado directamente respecto del tercero, ni éste consignación como ya se ha mencionado, el consignatario deberá ponderar la
respecto del mandante, conforme surge del art. 1321. De modo tal que la regla naturaleza del negocio encargado por el comitente. Igualmente, deberá tener
del art. 1337 CCyCN no agrega nada relevante ni novedoso, por el contrario, en cuenta las reglas de su profesión y, en su caso, los usos del lugar de
es una repetición del enunciado de la norma del art. 1321 CCyCN cuyo régimen ejecución.
es aplicable al contrato de consignación (art. 1335 CCyCN).
Estos criterios pueden considerarse coincidentes con el deber de fidelidad que
2. Actuación del consignatario impone al representante la norma del art. 372, inc. a) y más específicamente
con el deber de realizar la gestión encomendada cumpliendo con la legalidad
El consignatario debe ajustarse a las instrucciones recibidas, y es responsable de su prestación, con las instrucciones del representado y, en definitiva, con el
del daño que se siga al consignante por los negocios en los que se haya desarrollo de una conducta acorde a los usos y prácticas del tráfico (inc. b], art.
apartado de esas instrucciones (art. 1338). 372 CCyCN). Es importante observar que aludimos a normas referentes a la
representación pero habíamos dicho que la consignación es un mandato no
La norma no agrega ningún concepto nuevo respecto a las reglas aplicables al representativo, el punto es que, conforme el CCyCN, las reglas sobre
mandato ya previstas por el Código Civil y Comercial. En efecto, que el "representación voluntaria" (arts. 362 y ss.) aplican tanto al mandato
224
representativo como al no representativo (art. 1320) y dado que las normas especial forma de mandato. Precisamente, la renuncia es una causal de
sobre mandato se aplican a la consignación (art. 1335) es que las reglas sobre extinción del mandato. Ahora bien, como todo derecho, la facultad de renunciar
representación, que por cierto no desentonan en absoluto con las reglas tiene límites establecidos a los fines de no afectar los derechos del mandante
generales del mandato, se aplicarán también al contrato bajo estudio. (en el caso, comitente). La renuncia es un acto unilateral del consignatario que
no precisa de la aceptación del comitente y aun puede hacerse en contra de
2.2. El supuesto del apartamiento de las instrucciones su voluntad. Desde luego, si la renuncia fuera intempestiva y sin causa
justificada obliga al consignatario a indemnizar los daños que cause al
Una norma relevante del Código de Comercio derogado era el art. 242 que comitente. Ello, conforme la regla emergente del art. 1332, referido al mandato
justificaba el "exceso en la comisión", es decir, el apartamiento de las y aplicable a la consignación.
instrucciones si ello: (i) resultaba una ventaja para el comitente; (ii) si la
operación encargada no admitía demora o podía resultar daño de la tardanza; 4. Plazos otorgados por el consignatario
(iii) si hubiere aprobación o ratificación del comitente. La omisión de una norma
similar en el capítulo referido al contrato de consignación no cambia el Se presume autorizado el consignatario a otorgar plazos de pago que sean de
panorama. Ello así por cuanto cabe referir, nuevamente, a la regla del art. 1324 uso en la plaza. Si otorga plazos contra las instrucciones del consignante, o
y, en especial, al inc. b) que establece que el mandatario debe dar aviso por términos superiores a los de uso, estará directamente obligado al pago del
inmediato al mandante de cualquier circunstancia sobreviniente que precio o de su saldo en el momento en que hubiera correspondido (art. 1339).
razonablemente aconseje apartarse de las instrucciones recibidas, requiriendo Se trata de una situación específica del deber de respetar las instrucciones que
nuevas instrucciones o ratificación de las anteriores y adoptar las medidas tiene el consignatario y que ya hemos analizado antes.
indispensables y urgentes. Remitimos al lector a lo analizado al respecto en
ocasión de estudiar el contrato de mandato. 5. Crédito otorgado por el consignatario

3. Indivisibilidad El consignatario es responsable ante el consignante por el crédito otorgado a


terceros sin la diligencia exigida por las circunstancias (art. 1340). Desde luego,
La consignación es indivisible. Aceptada en una parte se considera aceptada la norma se refiere al crédito otorgado por el consignatario en el contrato de
en el todo, y dura mientras el negocio no esté completamente concluido (art. venta de cosas muebles que hubiera celebrado con terceros. Ya hemos
1336). Se trata de una regla idéntica a la del derogado art. 239 del Código de mencionado que, por aplicación de las reglas del mandato (art. 1324), el
Comercio. El carácter de indivisible de la consignación genera obligaciones consignatario debe obrar con el cuidado que pondría en sus propios asuntos.
para el consignatario. Si el consignatario la aceptara parcialmente, se Ello no se observa, precisamente, si el consignatario concede créditos de
considerará aceptada en su totalidad. Aceptado el negocio, el consignatario manera apresurada, sin efectuar las averiguaciones y chequeos que resultan
debe ejecutarlo en su totalidad, por tal razón la consignación perdura hasta la necesarios (v.gr. a fin de corroborar la situación crediticia de aquel a quien le
conclusión del negocio comprendido en el encargo. concede el préstamo), lo cual podría redundar luego en un perjuicio concreto
por la incobrabilidad. Hay que destacar que la norma sanciona al consignatario
Estas reglas no implican, claro, que el consignatario no pueda recurrir a la por el perjuicio del comitente, no por la potencialidad del daño; vale decir, se
renuncia. El instituto de la renuncia se encuentra regulado en materia de trata de la hipótesis del incumplimiento por parte del tercero como
mandato y por ende, es aplicable a la consignación que no es sino, una
225
consecuencia de la conducta desaprensiva del consignatario al momento de
conceder el préstamo y no del mero riesgo o eventualidad de incumplimiento. Ya hemos mencionado que, por ser la consignación un mandato con una
modalidad específica (sin representación y para la venta de cosas muebles),
6. Prohibición de comprar o vender para sí la cosa objeto de la venta las obligaciones previstas en la regulación del mandato son aplicables al caso.
Lo propio, en lo que corresponda, las obligaciones y deberes establecidos para
El art. 1341 CCyCN establece que el consignatario no puede comprar ni vender el representante en la representación voluntaria (art. 372 CCyCN) y que
para sí las cosas comprendidas en la consignación. La norma procura evitar el resultan aplicables al contrato de consignación en razón de su relación, como
conflicto de interés entre comitente y consignatario. Esta norma no hace más ya referimos, con el contrato de mandato (arts. 1320 y 1335 CCyCN).
que consagrar en un supuesto concreto la regla general que rige al mandato y Remitimos al lector al desarrollo efectuado en ocasión del tratamiento de dicho
que, como ya mencionamos, resulta aplicable al caso. contrato.

Conforme al inc. c) del art. 1324 el mandatario (en el caso, el consignatario) 8. Retribución del consignatario
debe informar sin demora al mandante (en el caso, comitente) de todo conflicto
de intereses y de toda otra circunstancia que pueda motivar la modificación o El contrato se presume oneroso, así lo prevé, específicamente en materia de
la revocación del mandato. Se trata del deber de información y de buena fe. Es mandato el art. 1322. En línea con ello, el art. 1342 dispone que la comisión
una manifestación de las exigencias de fidelidad y lealtad que menciona el inc. (tal como llama a la retribución) en este supuesto particular de mandato, si no
a) del art. 372. Un ejemplo concreto se encuentra también en el inc. e) del art. se ha convenido, se debe la que sea de uso en el lugar de cumplimiento de la
372 que prohíbe, como regla, al representante adquirir los bienes de su consignación.
representado. Es de gran relevancia para evaluar en cada situación la
circunstancia de que estamos en presencia de un contrato de colaboración en El nuevo Código Civil y Comercial regula en los arts. 1342 y 1343 la retribución
virtud del cual, el consignatario coloca su actividad al servicio del comitente. del consignatario, de modo similar a las previsiones del derogado Código de
Tan importante es el punto que si hubiera conflicto de intereses el consignatario Comercio.
debe posponer los suyos en la ejecución del mandato, o renunciar. Esta regla
del art. 1325, desde luego, también es aplicable al contrato de consignación. El art. 1342 CCyCN, al que ya nos hemos referido, contiene la misma regla que
el derogado art. 274 del Código de Comercio. Cabe tener en cuenta, una vez
6.1. El rol de la autorización expresa del comitente más, la norma del art. 1328 referida a las obligaciones del mandante. Conforme
al inc. d) de dicha norma, el mandante deberá abonar al mandatario la
En una norma similar al art. 1341 del CCyCN, el derogado Código de Comercio retribución convenida. Si el mandato se extingue sin culpa del mandatario,
en el art. 262 agregaba la posibilidad del consentimiento expreso del comitente debe la parte de la retribución proporcionada al servicio cumplido; pero si el
como supuesto de excepción a la prohibición anterior. A nuestro criterio, la mandatario ha recibido un adelanto mayor de lo que le corresponde, el
solución es la misma. Es claro que se trata de normas disponibles por el mandante no puede exigir su restitución. Finalmente, el mandante debe abonar
acuerdo de las partes. Nada impide que el comitente autorice la adquisición al mandatario la retribución convenida o la que surja de las leyes arancelarias,
por parte del consignatario. los usos o la que establezca el juez, en base al carácter oneroso de este
contrato, que se fija en el art. 1322 CCyCN, normas aplicables a la
7. Otras obligaciones consignación (art. 1335 CCyCN).
226
puede disponer de ellas hasta que le sean restituidas. Los acreedores del
Cabe destacar que si bien el mandato se presume oneroso, nada impide que consignatario no pueden embargar las cosas consignadas mientras no se haya
las partes acuerden la gratuidad. pagado su precio.

8.1. Retribución extraordinaria Conforme lo señala la doctrina, la norma regula, de manera limitada y sin la
autonomía necesaria, el contrato estimatorio (Esper, M.).
De acuerdo al art. 1343 CCyCN, cuando, además de la retribución ordinaria, el
consignatario ha convenido otra llamada "de garantía", corren por su cuenta El aestimatum consiste en la entrega de cosas muebles con un precio estimado
los riesgos de la cobranza y queda directamente obligado a pagar al por el tradens, a fin de que el accipiens disponga de ellas con la obligación
consignante el precio en los plazos convenidos. Vale decir, el consignatario optativa de abonar el precio estimado en el plazo determinado o de restituir lo
asume los riesgos de la cobranza al garantizar el resultado del negocio que no ha vendido (Farina, J. M., Contratos comerciales modernos).
celebrado con el tercero y tiene derecho no sólo al pago de la comisión
ordinaria, sino también a que se le abone otra retribución adicional o de De la misma manera lo ha calificado la jurisprudencia al señalar que
garantía. corresponde calificar como contrato estimatorio aquel en el cual una persona
entrega a otra una cantidad de cosas muebles y ésta se obliga a pagar el precio
En una observación muy interesante se destaca que "...lo que se conoce como salvo que las restituya dentro del término establecido, pudiendo durante dicho
comisión de 'garantía' en realidad es un pacto de indemnidad y aquí conviene plazo disponer de ellas libremente como si fueran propias.
clarificar ambas nociones (...) la garantía es un compromiso accesorio, ligado
a la suerte y eficacia de la obligación principal, de modo que si ésta resulta Se ha señalado también que en la práctica se suele recurrir con más frecuencia
inejecutable por cualquier razón (nulidad, prescripción etc.), ese mismo efecto al contrato estimatorio que al de consignación, aunque siempre se le otorga
se traslada al compromiso accesorio (...) el pacto de indemnidad es un este último nombre. A pesar de la equívoca terminología empleada, habrá que
compromiso autónomo, que no resulta afectado por las causales de determinar en cada caso la verdadera naturaleza de la relación jurídica,
inejecución o dilación provenientes del deudor principal. Es de ejecución estudiando los resultados prácticos que las partes se proponen obtener. Y esto
directa y no está condicionada a previas excusiones de bienes (no es interesa por las consecuencias jurídicas (Farina, J. M., "Contrato estimatorio").
subsidiaria)" (Acosta, M. A.). Se ha señalado, además, que se verifica esta forma de contratación en las
operaciones sobre granos, sobre venta de ganado, en el mercado del arte y
las antigüedades, en operaciones sobre títulos valores y documentos de
§ III. CONTRATO ESTIMATORIO crédito, en la venta de autos usados, en la venta de pasajes aéreos y en el
transporte y expedición de mercaderías, como algunas de las modalidades
I. NOCIONES GENERALES prestacionales más conocidas. Siendo su realización indistintamente
ejecutable por persona física o jurídica (Costa, M. A.).
1. Definición

De acuerdo al art. 1344 CCyCN, si el consignatario se obliga a pagar el precio


en caso de no restituir las cosas en un plazo determinado, el consignante no
227
2. Características 3.2. No disposición de las cosas entregadas

El contrato estimatorio es aquél en el que una parte (tradens) entrega para De acuerdo al art. 1344 CCyCN el consignante no puede disponer de ellas
vender a otra (accipiens) una cosa o una mercadería determinada, fijando o hasta que le sean restituidas. Tal como ha señalado la jurisprudencia al
estimando su valor, con la obligación de quien la recibe de restituirla o pagar respecto, en este contrato, el accipiens está obligado a procurar la venta de lo
el precio estimado. La cosa continúa en propiedad del tradens, pero el recibido, conforme las instrucciones u órdenes impartidas por el comitente(10).
accipiens adquiere poder de disposición sobre ellas encontrándose autorizado El consignante pierde, temporalmente, su poder de disposición respecto de las
a fijar el precio de venta a discreción, porque en ese precio está su retribución. cosas entregadas. Podrá recuperarlo, eventualmente, si el consignatario no
abona el precio en el tiempo estipulado ya que en tal caso deberá devolverle
Puede haber cierta confusión entre la consignación y el contrato estimatorio. las cosas recibidas por el consignante (art. 1344 CCyCN).
En ambas figuras una parte envía a la otra cosas muebles para que esta última
las comercialice en su nombre; pero median diferencias en las relaciones que 3.3. Inembargabilidad de las cosas consignadas
ligan al propietario de la mercadería (consignante o tradens) con el receptor
(consignatario o accipiens). Sobre el particular ha señalado la jurisprudencia Los acreedores del consignatario no pueden embargar las cosas consignadas
que si bien los usos lo denominan con frecuencia "contrato de consignación" mientras no se haya pagado su precio. Ello es así, sencillamente, porque el
existen diferencias entre ambas figuras; en lo que aquí interesa: a) en el consignatario no es su dueño, sino que lo es el comitente o accipiens (art.
contrato de consignación, el comisionista debe obrar de acuerdo con las 1344).
instrucciones otorgadas por el comitente; el accipiens en cambio, puede obrar
según su criterio, b) el comisionista no puede salvo autorización en contrario,
adquirir por sí o por persona interpuesta, las cosas cuya venta se le ha
encomendado; el accipiens sí puede adquirir para sí; c) en la consignación, la
pérdida o deterioro de los efectos objeto del contrato, debidos a caso fortuito o
fuerza mayor corren por cuenta del comitente; en el estimatorio, lo hacen por
cuenta del accipiens.

3. Efectos

3.1. Pago del precio o restitución

Tal como surge de la definición, el consignatario (o accipiens) debe pagar el


precio o restituir las cosas. Por tal razón se ha juzgado que habiéndose
acreditado la existencia de un contrato estimatorio entre las partes y que el
actor entregó mercadería a quien demandó luego por cobro de facturas
impagas, era carga del demandado probar que había abonado el precio de las
mercaderías que vendió y sostuvo haber restituido.
228
Por lo tanto, se aprecian dos cuerpos normativos referidos al mismo tema, ello
generará la necesidad de su coordinación y armonización por vía interpretativa
ya que nos encontraremos con dos grupos de normas nacionales que regulan
una misma figura: las disposiciones subsistentes del decreto ley 20.266 (arts.
31 a 35) y las normas del Código Civil y Comercial (arts. 1345 a 1355). Aunque
vale observar que esta tarea interpretativa presupone partir de un dato objetivo.
Mientras que el decreto ley 20.266 reguló, principalmente, la figura del corredor
(los requisitos para ser corredor y para ejercer la actividad, obligaciones,
Capítulo VIII prohibiciones, facultades y derechos de estos sujetos); el Código Civil y
Corretaje Comercial, en cambio, trata la materia de manera mayormente objetiva ya que
----------------- no se limita al corredor ni al sujeto que desarrolla la intermediación, sino que
se disciplina el corretaje como contrato (como acto y negocio jurídico),
estableciendo normas sobre su formación y contenido, a la vez que se fijan las
Por Iván G. Di Chiazza obligaciones a cargo del corredor, sus prohibiciones, facultades y derechos.

1. Definición
§ I. DISPOSICIONES GENERALES
El contrato de corretaje es el acuerdo entre el corredor y comitente por el cual
I. ANTECEDENTES NORMATIVOS el primero se obliga, mediante retribución, a buscar la persona o cosa
necesaria para la conclusión del negocio proyectado por el segundo,
Originariamente, el contrato de corretaje se encontraba regulado en el Código determinando obligaciones para ambos contratantes.
de Comercio derogado (arts. 88 a 112) y era considerado como un acto típico
de comercio (art. 8, inc. 3º del régimen comercial derogado) ejercido por un De acuerdo al art. 1345 del Código Civil y Comercial hay contrato de corretaje
auxiliar del comercio. En el año 1999 las normas del Código de Comercio cuando una persona, denominada corredor, se obliga ante otra, a mediar en la
referidas a este contrato fueron derogadas por la ley 25.028 y se introdujeron negociación y conclusión de uno o varios negocios, sin tener relación de
modificaciones al régimen de los martilleros (decreto ley 20.266/1973) que dependencia o representación con ninguna de las partes.
incorporó como Capítulo XII normas relativas a la profesión de corredor.
II. PARTES DEL CONTRATO DE CORRETAJE
El nuevo Código Civil y Comercial crea un régimen específico que regula el
contrato de corretaje en los arts. 1345 a 1355; sin embargo, subsisten sin Las partes del contrato de corretaje son el comitente y el corredor. El comitente
modificaciones la mayor parte de las disposiciones del decreto ley 20.266/1973 es la persona humana o jurídica que requiere la labor de intermediación con la
que rigen la actividad de martilleros y corredores. Se exceptúan los arts. 36, 37 finalidad de concretar un negocio o contrato determinado. El corredor es la
y 38 de ese decreto leyque han sido derogados por el art. 3º de la ley que persona humana o jurídica que desarrolla la actividad de intermediación con la
aprobó el nuevo ordenamiento civil y comercial (ley 26.994). finalidad de celebrar el contrato para el cual fue contratada.

229
suprimió las categorías jurídicas de comerciante, agentes auxiliares del
comercio y actos de comercio, en consecuencia, en el marco del nuevo
ordenamiento, el corredor no será calificado como agente auxiliar del comercio
1. El comitente ni como comerciante, sencillamente porque la distinción entre la materia civil y
la materia comercial ya no se contempla en el nuevo Código unificado.
Cualquier persona humana o jurídica puede constituirse como parte comitente
de un contrato de corretaje. Se aplican las normas generales vigentes para 2.2. Cualidades o características del corredor
cada clase de persona. No obstante ello, el art. 1346 dispone que si el
comitente es una persona de Derecho Público, el contrato de corretaje debe Al respecto se puede destacar: (i) profesionalidad, en cuanto la actividad se
ajustarse a las reglas de contratación pertinentes. Constituye una disposición encuentra regulada como una profesión, exigiéndose la matriculación a los
referida a los supuestos en los cuales el Estado, ya sea nacional, provincial o efectos de autorizarse su ejercicio; (ii) indelegabilidad, ya que los requisitos
municipal o sus entidades autárquicas, encarga al corredor la realización de que fija la ley son inherentes a la persona y conllevan a asegurar su
una tarea de intermediación para celebrar un determinado contrato o negocio. competencia, imparcialidad y honorabilidad; (iii) imparcialidad, dado que el
El comitente, es decir quien encarga la gestión, es entonces una persona de corredor permanece ajeno al negocio que celebran las partes, su función es de
Derecho Público. La norma alude a una regla redundante e innecesaria, pues mediador y se debe mantener neutral; (iv) autonomía, en el sentido de que el
remite a la observancia de las pautas de Derecho Administrativo que resulten corredor soporta los riesgos de su actividad, obteniendo una remuneración por
aplicables a los contratos que celebre el comitente (v.gr. normas sobre la concertación del contrato o negocio (Hequera, E.).
licitaciones y contrataciones en el sector público), lo cual, en rigor, no aporta
nada novedoso por cuanto ello resultará obligatorio, sea que lo indicara o no el En punto a la imparcialidad es importante observar que el corredor se debe
art. 1346. desempeñar de manera imparcial ya que, conforme la definición, no puede
tener relación de dependencia o representación con ninguna de las partes. Al
2. El corredor respecto se ha observado que el intermediario ejerce sus servicios con total
autonomía y aplica su criterio y conocimiento profesional en función del
Tanto el Código de Comercio derogado, el decreto ley 20.266, como el nuevo negocio proyectado, quedando a su cargo no sólo la presentación de las
Código Civil y Comercial refieren al corredor y al corretaje de modo general, partes, sino su acercamiento en todo lo necesario para el perfeccionamiento
sin mencionar categorías o clases de corredores (v.gr. corredor de comercio, del contrato.
de cereales, de seguros, de inmuebles, etc.).
Tampoco puede tener relación de colaboración alguna con las partes, esta
2.1. ¿Agente auxiliar? ¿Cómo califica el corredor? prohibición surge del art. 34, inc. a), decreto ley 20.266. Ahora, si bien es cierto
que la definición prohíbe que el corredor tenga relación de representación con
Las preguntas del subtítulo tienen que ver con el hecho de que en el marco del las partes, el art. 1349, inc. b) del Código Civil y Comercial permite esa
Código de Comercio derogado el corredor era un agente auxiliar del comercio representación para actos de ejecución del negocio mediado. Lo propio
(art. 87, inc. 1). Dicha calificación se mantuvo incluso luego de que los arts. 88 dispone el art. 34, inc. a), in fine, decreto ley 20.266.
a 112 del Código de Comercio fueron derogados por la ley 25.028 que
incorporó los arts. 31 a 38 al decreto ley 20.266. El Código Civil y Comercial 2.3. ¿Cuál es la tarea del corredor?
230
comisión. El mediador debe prever que corre con ese riesgo ya que la
Según la legislación vigente y no derogada por el nuevo Código, en el ejercicio remuneración es prometida y esperada con la sobreentendida condición de
de su profesión el corredor está facultado para poner en relación a dos o más éxito.
partes para la conclusión de negocios, así lo dispone el art. 34, inc. a) del
decreto ley 20.266. En línea con ello, el art. 1345 alude a la facultad del El derecho del corredor a una comisión surge de una mediación eficaz que
corredor de mediar en la negociación y conclusión de uno o varios negocios. provoque el acuerdo de voluntades, de modo que (aun cuando no intervenga
Su cometido es, entonces, acercar y aproximar a los interesados, procurando en la firma del contrato o cierre del negocio), en principio, aquél sólo tiene ese
la celebración del negocio. El corredor pone en relación a dos o más partes derecho cuando se perfecciona el contrato en cuya concertación intervino y si
para la conclusión de negocios y, de ese modo, presta un servicio. no se concreta el negocio, para generar un crédito contra el comitente, es
menester probar que el contrato no se celebró por culpa de alguno de los
El corredor no es mandatario ni comisionista, es nada más y nada menos que contratantes, o que, principiada la negociación por el corredor, el comitente
un intermediario que acerca a las partes y cuya actividad podría terminar en encargó su conclusión a otro o lo hizo por sí mismo. Tal es así que el
ese momento, justamente con el acercamiento en orden a la conclusión de un vencimiento del plazo otorgado al corredor para concretar la operación no
negocio. El régimen del decreto ley 20.266 vigente establece, en su art. 34, impide reconocerle derecho a comisión, pues basta con que las partes
que "...en el ejercicio de su profesión el corredor está facultado para: a) poner contratantes acepten y realicen el negocio propuesto, aprovechando los
en relación a 2 (dos) o más partes para la conclusión de negocios...". En consejos, las indicaciones y la actividad del intermediario.
cambio, la norma del art. 1345 del Código Civil y Comercial comprende también
la obligación del corredor de mediar no sólo en la negociación sino también en Se ha criticado este punto en el entendimiento de que "...la conclusión del
la conclusión de uno o varios negocios. Ello implica un concepto distinto y que contrato debe ser analizada a la luz de la obligación de mediar que tiene a su
traduce una mayor actuación del corredor que no se limitaría, por regla, a cargo el corredor, pues si su tarea ha sido ejecutada eficazmente y el contrato
acercar a los interesados sino que debería avanzar en la negociación aun entre las partes interesadas no llegara a buen puerto, igualmente el corredor
luego de haber acercado a las partes procurando la conclusión del o lo debería tener acceso a su retribución o comisión" (Junyent Bas, F. - Izquierdo,
negocios tenidos en miras. De cualquier modo, es claro que el corredor asume S.). También se ha dicho que el art. 1352, que establece los supuestos
una obligación de medios y no de resultados. La obligación de mediar a que específicos de obligación de pagar la comisión, expresa que debe haber
alude la ley abarca una obligación que no comprende obtener un resultado "contrato concluido" al efecto. No obstante, cabe destacar que el corretaje no
concreto, esto es, la celebración del negocio pretendido por el comitente. es parte del contrato principal, en consecuencia, no puede estar condicionado
el cobro del trabajo del corredor, a la concreción de lo que sólo pueden resolver
Esto no impide que se considere que la retribución del corredor se encuentra las partes legitimadas, cuando el ejercicio profesional ya se encuentra
condicionada. En efecto, a los fines de que el corredor pueda aspirar al cobro terminado con la mediación entre el enajenador legítimo y el adquirente,
de la comisión, el negocio para cuya conclusión ha sido contratado debe realicen o no el contrato respectivo (Hequera, E.).
encontrarse perfeccionado, lo que ocurre cuando las partes han quedado
obligadas recíprocamente y ha nacido la acción de cada una de ellas contra la 2.4. Persona jurídica como corredor
otra, para exigir el cumplimiento del contrato. Mientras el negocio determinado
y encomendado no ha llegado a su conclusión (en cuanto no se ha
perfeccionado), el corredor carece del derecho a reclamar el cobro de su
231
El Código Civil y Comercial acepta de manera expresa, en línea con la constituida exclusivamente por corredores matriculados y tiene un objeto social
tendencia doctrinaria y jurisprudencial, que el corretaje se desempeñe por que excede al corretaje, pues la inobservancia de esas exigencias no puede
personas jurídicas (art. 1346, in fine). ser dispensada ni siquiera ante la existencia de convención expresa celebrada
sobre el punto.
La ley 25.028 había derogado el régimen del Código de Comercio en materia
de corretaje e impuso nuevas reglas a través de la incorporación de los arts. A criterio de la doctrina, hubiera sido positivo que se responda de manera
31 a 38 al decreto ley 20.266/1973. Precisamente, la primera de dichas normas univoca a los planteos que jurisdiccional y doctrinariamente se realizan, como
(art. 31) estableció la aplicación a los corredores de las mismas reglas que ser: ¿deben ser sólo de profesionales matriculados o se puede aceptar también
dicho decreto ley fijaba para los martilleros, en consecuencia, rigieron para el sociedades con no matriculados? Dada la exclusividad del objeto societario:
corretaje los arts. 15 y 16 que especialmente autorizaban el ejercicio de la ¿se deben constituir sólo para corretaje o subasta o puede ser para ambas?
profesión por medio de sociedades comerciales, excepto cooperativas. ¿Pueden constituirse sociedades con no profesionales martilleros y/o
corredores? (Torrella, N.). Desde luego, se trata de interrogantes que la
El Código Civil y Comercial mantiene los arts. 15, 16 y 31 del decreto ley jurisprudencia deberá ir respondiendo atendiendo a las circunstancias de cada
20.266/1973, esas disposiciones no se encuentran derogadas y deben caso concreto.
interpretarse de manera coordinada y armónica con el art. 1346 CCyCN que
permite el desempeño del corretaje por personas jurídicas. De modo tal que al 2.5. Matriculación para el ejercicio del corretaje
referirse a personas jurídicas en general, sin ninguna restricción o limitación,
el artículo resulta más amplio que los referidos arts. 15 y 16 del decreto ley El art. 1346 rechaza la actuación como corredores de sujetos que no se
20.266, pues avala que cualquier persona jurídica desarrolle actividades de encuentran matriculados como tales. Ello surge de la expresión contenida en
corretaje, por lo que se incluyen, entonces, a las sociedades y a las aquella norma en tanto refiere que el contrato se considera concluido "si el
cooperativas. Además, ya no cabe, atento a las modificaciones introducidas a corredor está habilitado para el ejercicio profesional del corretaje".
la ley 19.550, antes Ley de Sociedades Comerciales y ahora Ley General de
Sociedades, aludir a sociedades "comerciales" sino, simplemente, a El art. 33 del decreto ley 20.266/1973 dispone lo mismo. Tan relevante es
sociedades, en razón de la unificación del régimen civil y comercial que, por considerada la matriculación que la jurisprudencia ha penalizado la omisión
supuesto, también ha impactado en materia societaria. rechazando el reclamo de la retribución.

¿Qué sucede con el resto de los requisitos? El punto será luego desarrollado al referirnos a la retribución del corredor.

De las normas mencionadas (arts. 15 y 16 del decreto ley 20.266) surgen dos 3. Caracteres del contrato
condiciones que perduran: (i) las personas jurídicas que desempeñen la
actividad deben tener por objeto exclusivo realizar actos de corretaje y (ii) 3.1. Bilateral
deben encontrarse integradas exclusivamente por corredores matriculados.
Tal como ha señalado la jurisprudencia, la sociedad que pretende iniciar una Es un contrato bilateral, en tanto las partes se obligan recíprocamente la una
acción para cobrar una comisión por una supuesta intermediación en hacia la otra (art. 966).
operaciones inmobiliarias, carece de legitimación para ello si no está
232
traducida en la simple aceptación de la intervención del corredor. Para que
3.2. Oneroso exista un acto de corretaje y el corredor tenga derecho al cobro de comisión no
se requiere, imprescindiblemente, que sus servicios profesionales hayan sido
Es oneroso ya que las ventajas que procuran a una de las partes les son solicitados ni que exista convención previa; bastará con que las partes
concedidas en virtud de una prestación que ella ha hecho o se obliga a hacer contratadas acepten y realicen el negocio propuesto aprovechando los
a la otra (art. 967). consejos, las indicaciones y, principalmente, el resultado de las actividades del
intermediario, actividades que pueden ser probadas por cualquier medio.
3.3. Aleatorio
3.4. Típico o nominado
Es aleatorio, dado que las ventajas o pérdidas derivadas del contrato no son
conocidas y ciertas para una de las partes o para todos los contratantes al Es un contrato típico o nominado ya que se encuentra regulado y tratado
momento de celebrar el contrato en tanto dependen de un acontecimiento especialmente por la ley (art. 970).
futuro e incierto (art. 968), en el caso, la concertación del negocio para cuya
celebración se contrató al corredor. 3.5. De duración

3.3. No formal Es de tracto sucesivo, desde que el contrato supone un lapso de duración
necesario para que el corredor ejecute la intermediación para la cual fue
Es un contrato no formal, porque la ley no impone una solemnidad determinada contratado y pueda localizar y conseguir un tercero que celebre el negocio con
para su celebración (art. 969). Cabe destacar que se ha derogado el art. 36 del el comitente.
decreto ley 20.266/1973 cuyo inc. d) imponía la forma escrita para este
contrato. No obstante, tal como lo ha señalado la jurisprudencia, el corretaje 4. Conclusión y sujetos del contrato
no es solemne y ni siquiera formal.
El art. 1346 del Código Civil y Comercial establece que "...el contrato de
En tal sentido se ha dicho que como el contrato de corretaje se puede celebrar corretaje se entiende concluido, si el corredor está habilitado para el ejercicio
recurriendo a la forma que las partes estimen conveniente, pues rige el profesional del corretaje, por su intervención en el negocio, sin protesta
principio de la libertad de las formas, no resulta cuestionable la omisión de un expresa hecha saber al corredor contemporáneamente con el comienzo de su
instrumento que acredite el monto de la comisión dado que, en caso de actuación o por la actuación de otro corredor por el otro comitente.
entenderse que no hubo un pacto específico relativo a la remuneración del
corredor, habrá que estar a lo que es práctica en este tipo de operaciones, a Si el comitente es una persona de derecho público, el contrato de corretaje
los usos y costumbres. debe ajustarse a las reglas de contratación pertinentes.

3.3.1. Conformidad tácita Pueden actuar como corredores personas humanas o jurídicas".

Incluso, se ha juzgado que la existencia del contrato de corretaje no requiere


otorgamiento de un mandato expreso sino que basta la conformidad tácita,
233
4.1. Formación y perfeccionamiento actuación podría comprenderse desde la perspectiva del "tercero" con quien
se encuentra intermediando el corredor en orden a concluir el negocio
El art. 1346 determina cuándo se reputa "concluido" el contrato. En rigor, se pretendido por el comitente. Imaginemos el supuesto en el cual ese tercero
trata de su perfeccionamiento. Prevé dos modalidades diferentes para recibe el contacto del corredor y, por los motivos que fuesen, manifiesta su
considerarlo celebrado: a) por la intervención misma del corredor en el negocio disconformidad (protesta) a su intervención sin rechazar, necesariamente, un
que se pretende celebrar, sin que exista protesta expresa comunicada al eventual acercamiento con el comitente. Si así fuera, entonces, se podrían
intermediario de forma simultánea al inicio de su gestión; o b) por la actuación imaginar distintas consideraciones: (a) ¿el contrato celebrado y perfeccionado
de otro corredor por el otro sujeto comitente. entre comitente y corredor se encuentra sujeto a la condición resolutoria (en el
caso la inexistencia de protesta del tercero)?; (b) ¿el contrato entre el comitente
La redacción de esta norma no luce, precisamente, por su claridad y y el corredor no se encuentra perfeccionado o no es eficaz por encontrarse
simplicidad conceptual. Se refiere a dos hipótesis, veamos cada una de ellas. sujeto a condición suspensiva y requiere la conformidad tácita (sin protesta)
del tercero?, en cualquiera de esos dos casos, el tercero tendría un rol de parte.
4.1.1. Primera hipótesis No creemos que tales supuestos sean correctos. Si la referencia normativa a
la protesta expresa hecha saber al corredor contemporáneamente con el
En la primera hipótesis, la protesta actuaría como una modalidad posible para comienzo de su actuación refiere al "tercero" (porque no es lógico que se
que el contrato no quede perfeccionado, por lo que se parte del presupuesto refiera al comitente) entonces, no es un tema de "conclusión" del contrato como
del perfeccionamiento tácito del contrato. En efecto, tal como ha señalado la menciona la norma. El contrato tiene dos partes: comitente y corredor. Ahora
jurisprudencia, el corretaje es un contrato no formal y para su existencia basta bien, si el tercero a quien el corredor pretende acercar al comitente presenta
la conformidad tácita, traducida en la simple aceptación de la intervención del objeciones a su intervención (v.gr. por conflictos personales) aun cuando tenga
corredor sin protestas ni reservas. De modo tal que esa "protesta" bloqueará interés en el negocio y así lo informa y hace saber al comitente, ello no hace al
la posibilidad de que se configure dicho acuerdo de manera tácita. Ahora bien, perfeccionamiento o no del contrato. A partir de allí, será el comitente quien
ello no despeja las dudas ya que si el corredor actúa, es porque el comitente deba decidir si mantiene el vínculo con el corredor en busca de otro tercero
lo contrató para ello o le solicitó su intervención y resulta difícil concebir que el interesado o decide extinguir el contrato (art. 1077).
intermediario actúe sin haber sido requerido su desempeño como para que el
presunto comitente "proteste" por un encargo que no realizó, por un lado; o por 4.1.2. Segunda hipótesis
otro lado, si el comitente efectivamente requirió la intervención del corredor y
realiza la "protesta", ello sería más difícil de entender ya que si el comitente En la segunda hipótesis de análisis la norma alude al supuesto de "la actuación
encomienda al corredor que intervenga y "contemporáneamente con el de otro corredor por el otro sujeto comitente". La última parte del primer párrafo
comienzo de su actuación" ejerce una protesta (se supone, a tenor de la del art. 1346 resulta tanto más oscura que la primera y no se alcanza a
redacción, para evitar el perfeccionamiento del contrato) en rigor, lo que hace entender el supuesto al que refiere. En un esfuerzo por encontrarle cierto
el comitente es extinguir, por decisión unilateral (art. 1077), un contrato ya sentido se podría interpretar que esta parte de la norma presupone la actuación
perfeccionado, así sea de modo tácito. de dos corredores diferentes y la existencia de dos comitentes, también
diferentes, caso contrario no se comprenderían las menciones "otro corredor"
Ahora bien, la hipótesis de la norma referida a la inexistencia de protesta y "otro comitente", pero lo cierto es que desde ese dato básico, si hay dos
expresa hecha saber al corredor contemporáneamente con el comienzo de su
234
corredores actuando por la designación de dos comitentes ello implica que § II. OBLIGACIONES DE LAS PARTES
existen dos contratos de corretaje.
En términos generales, las prestaciones debidas por una y otra parte consisten
Como ha sabido observar la doctrina, queda vacante, entonces, precisar en en: 1) la del corredor, en la obtención de un resultado útil: el perfeccionamiento
concreto cuál es la situación de hecho aludida por la parte del artículo que del negocio, 2) la del comitente, en la obligación de retribuir esa gestión exitosa
expresa que el contrato de corretaje queda concluido por la actuación de otro (comisión).
corredor por el otro comitente; la práctica podrá presentar supuestos por los
que se comprenda mejor el funcionamiento de esta variante en el I. OBLIGACIONES DEL CORREDOR
perfeccionamiento del contrato (Esper, M.).
1. Introducción
En síntesis, esta norma se refiere al momento de la conclusión o
perfeccionamiento del contrato del comitente, por lo que cabe cuestionarse la El corredor no se obliga a garantizar que las partes contraten, la obligación del
idea de tratar de perfeccionar el contrato de corretaje en un momento posterior corredor es de medios, no de resultado. Compromete su pericia y diligencia.
al de la contratación e incluyendo a terceros, ello no es práctico ni claro Como consecuencia, su obligación principal consiste en procurar la celebración
(Torrella, N.). del negocio. El hecho de que su retribución se deba si el negocio se celebra
como resultado de su intervención (art. 1350) no significa que asuma una
4.1.3. El art. 1351 ayuda a comprender al art. 1346 obligación de resultado. Por el contrario, si bien su remuneración se vincula al
éxito, su obligación es de medios y ello es fundamental distinguirlo en orden,
Tal vez, nos ayude a comprender el sentido de esta norma el art. 1351 del obviamente, a la responsabilidad que asume al respecto ya que si fuera una
Código Civil y Comercial que establece que si sólo interviene un corredor, obligación de resultado su responsabilidad sería objetiva, lo cual no resulta
todas las partes le deben comisión, excepto pacto en contrario o protesta de atinado al caso.
una de las partes según el art. 1346. ¿Por qué utiliza la expresión "protesta de
una de las partes" y remite al art. 1346? ¿A qué "parte" se refiere? No es lógico Cabe tener presente, como ya hemos señalado, que la actividad del corretaje
y razonable que el comitente ejerza la protesta. Ya lo hemos analizado está supeditada, en principio y como presupuesto de eficacia generadora del
anteriormente a este punto. Si lo hace el comitente, en rigor, se trata de una derecho a la comisión, a la conclusión del negocio principal por los
rescisión del contrato. Más que protesta de "una de las partes" debió decir contrayentes aproximados por el corredor. Dado que el corretaje remunera el
protesta del co-contratante del comitente. La norma lo que presume es que el resultado útil de la gestión encomendada, con independencia de los trabajos o
co-contratante del comitente deberá cargar con parte de los honorarios del servicios prestados para la consecución de ese fin, la falta de conclusión del
corredor, salvo su protesta o acuerdo previo en contrario al respecto. De modo contrato determina la pérdida por parte del corredor del derecho a la comisión,
tal que el art. 1351 nos permite comprender un poco mejor el sentido del art. aun cuando hayan existido acuerdos o conformidades parciales entre las
1346, aunque las dudas, sobre todo de su segunda parte, persisten. partes.

De acuerdo al art. 1347 del Código Civil y Comercial, el corredor debe: a)


asegurarse de la identidad de las personas que intervienen en los negocios en
que media y de su capacidad legal para contratar; b) proponer los negocios
235
con exactitud, precisión y claridad, absteniéndose de mencionar supuestos Es una obligación, pero no se advierte que la misma juegue un rol notable,
inexactos que puedan inducir a error a las partes; c) comunicar a las partes sencillamente porque no se comprende, por resultar absurdo, que el comitente
todas las circunstancias que sean de su conocimiento y que de algún modo le exija al corredor el cumplimiento de esa obligación respecto de su persona.
puedan influir en la conclusión o modalidades del negocio; d) mantener Tal vez, sí pudiera hacerlo respecto de aquél con quien se pretende negociar
confidencialidad de todo lo que concierne a negociaciones en las que (el eventual co-contratante del comitente) y en tal caso, sería responsable de
interviene, la que sólo debe ceder ante requerimiento judicial o de autoridad los daños ocasionados con su omisión. Lo propio si no ha corroborado la
pública competente; e) asistir, en las operaciones hechas con su intervención, identidad del comitente y ocasiona un daño al co-contratante. Sin perjuicio de
a la firma de los instrumentos conclusivos y a la entrega de los objetos o ello, la función principal de este deber-carga es imponer una actuación diligente
valores, si alguna de las partes lo requiere; f) guardar muestras de los al corredor en cuanto a los detalles básicos y elementales del negocio respecto
productos que se negocien con su intervención, mientras subsista la posibilidad del cual se encuentra intermediando. Si el corredor no corrobora tales extremos
de controversia sobre la calidad de lo entregado. y, como consecuencia de ello, se frustra el negocio por el cual intermediaba
(v.gr. porque el vendedor no era propietario del inmueble cuya venta debía
Las obligaciones del corredor se encuentran enumeradas en el art. 1347 el cual procurar) no tendrá derecho a reclamar comisión ni indemnización alguna e
reemplaza al derogado art. 36 del decreto ley 20.266/1973. Cabe observar al incluso podría ser pasible de una acción de daños por parte del perjudicado
respecto que se eliminaron las obligaciones que establecían los incs. a), c), d) por su falta de diligencia. Por ello, se trata de una carga en cuanto imperativo
e i), y algunos de los deberes del inc. j). Analizaremos separadamente cada en el propio interés del corredor.
una de las obligaciones previstas en el art. 1347 del Código Civil y Comercial
y posteriormente, la incidencia de las derogaciones mencionadas Se podría agregar otra carga verificatoria no mencionada por las normas pero
anteriormente. sí considerada implícita, como es el derecho del comitente respecto del bien
objeto del negocio que se pretende realizar. En tal sentido se ha juzgado que
2. Obligaciones del corredor en el art. 1347 el corredor inmobiliario no puede pretender percibir su comisión si la
autorización de venta del bien fue otorgada sólo por uno de los condóminos,
2.1. Corroborar identidad y capacidad siendo que una elemental diligencia le requería exigir una expresa autorización
de todos los copropietarios, en tanto el corredor debe asegurarse de la
Debe comprobar la identidad de las personas que intervienen en los negocios identidad de las personas entre quienes se tratan los negocios en que
en que intermedia y de su capacidad legal para contratar. Se reitera, con intervienen y de su capacidad legal para celebrarlos.
variantes en los términos pero no en los conceptos, el deber que preveía el
ahora derogado art. 36, inc. b) del decreto ley 20.266. Precisamente, son cargas por cuanto se traducen en un actuar diligente cuyo
incumplimiento redundará en la limitación para reclamar cualquier
Se trata de un deber, pero además presenta un cariz relevante en cuanto a indemnización si el negocio se frustra con motivo de la existencia de aquellos
que configura una carga del corredor en su propio interés; incluso, creemos defectos que han sido omitidos por el corredor.
que es más relevante su rol como carga que como obligación exigible por el
comitente.

236
2.2. Proponer los negocios en que intermedia con exactitud, precisión y
claridad Se podría considerar que la diferencia no es menor, ya que la distinta redacción
impacta en el contenido del deber del corredor y en el consecuente alcance de
El corredor debe proponer los negocios en que intermedia con exactitud, su responsabilidad, por cuanto no es lo mismo omitir comunicar aquello que
precisión y claridad, para lo cual debe abstenerse de mencionar supuestos sea de conocimiento (aunque no se deba conocer), que omitir informar lo que
inexactos que puedan hacer incurrir en error a las partes del negocio mediado, se deba conocer (aunque no se conozca) como sucede con las circunstancias
como también debe comunicarles todas las circunstancias que sean de su del inc. a) del art. 1347. Se podría pensar que se traduce en mayor
conocimiento y que de algún modo puedan influir en la conclusión o responsabilidad el incumplimiento de la diligencia debida para informarse de
modalidades de la operación a celebrar. todo aquello que el corredor debe conocer (v.gr. identidad y capacidad de las
partes, estado dominial de un inmueble, etc.) y por ende, en mayores
Estos deberes surgen del art. 1347, incs. b) y c) y constituyen una reiteración consecuencias; sin embargo, no creemos que existan diferencias relevantes
de la regla del art. 36 inc. e) del decreto ley 20.266 y no son otra cosa que una en punto a los efectos. Si el corredor incumple el deber de comunicar
manifestación explícita del deber de actuar de buena fe para que el comitente circunstancias influyentes y como consecuencia de ello se frustra el negocio
y su eventual futuro co-contratante puedan decidir con información adecuada perderá el derecho a su retribución y, en su caso, será pasible de daños. Lo
y precisa lo que mejor convenga a sus intereses. Es obvio que si un corredor mismo, en el caso del art. 1353 inc. b).
realiza afirmaciones falsas, así sean por suposiciones que no ha corroborado
debida y documentalmente, que induzcan el error a los contratantes de 2.4. Confidencialidad
celebrar un contrato perjudicial, responderá de los perjuicios que cause;
además, claro, de ver frustrado su derecho al reclamo de comisiones. El corredor debe mantener confidencialidad respecto de todo lo que concierne
a las negociaciones en las que intervenga, la cual sólo debe ceder ante
2.3. Comunicar circunstancias influyentes requerimiento judicial o de autoridad pública competente. Este deber reitera en
sustancia, con variantes de redacción, la exigencia que imponía el derogado
El art. 1347, inc. c) se refiere al deber del intermediario de comunicar todas las art. 36, inc. f) del decreto ley 20.266. Esta última norma aludía a la posibilidad
circunstancias influyentes, respecto del negocio en el que se encuentra de dejar sin efecto la confidencialidad por orden de autoridad competente y a
intermediando, que sean de su conocimiento. Se trata de circunstancias fin de atestiguar. El nuevo texto, más amplio, autoriza a dejar sin efecto la
conocidas, pero también son influyentes aquellas desconocidas pero que, el confidencialidad ante requisitoria judicial o de autoridad pública competente y
corredor debió, diligentemente, conocer o corroborar. En tal sentido, esta no sólo permite atestiguar sino también dejar sin efecto la confidencialidad que
norma se vincula directamente con el enunciado del inc. a) ya desarrollado. Es exige la ley por otras modalidades probatorias.
evidente que la identidad y la capacidad legal para contratar son circunstancias
influyentes. Similar pauta legal establece el art. 1353, inc. b) cuando dispone 2.5. Asistir a la firma del contrato y a la entrega de los bienes, si alguna
que el intermediario no tiene derecho a una retribución si el contrato mediado parte lo requiere
se anula por otra circunstancia que haya sido conocida por el corredor. A
diferencia del caso del inc. c) del art. 1347, el supuesto del inc. b) del art. 1353 Este deber mencionado en el inc. e) del art. 1347 reitera de modo más simple
no se trata de circunstancias que hayan debido ser conocidas por el las obligaciones que surgían del art. 36, en sus incs. g) y j) del decreto ley
intermediario, sino que refiere solamente a aquellas que él conozca. 20.266. Aunque con una diferencia. En el inc. g) del art. 36 derogado se
237
condicionaba la obligación de asistir a la entrega de los bienes transmitidos a capacidad, por un lado, y a proponer los negocios en que intermedia con
la exigencia de alguna de las partes; en cambio, no existía dicho exactitud y precisión, por otro, no es difícil afirmar que los deberes a que aludía
condicionamiento en el supuesto del inc. j) de esa norma. Ahora, el art. 1347 el inc. c) del art. 36 se encuentran implícitos en la norma del art. 1347.
aclara que ambas obligaciones (entrega de bienes y firma del contrato,
anteriores incs. g) y j) del art. 36, decreto ley 20.266) se encuentran En cuanto al inc. d) del art. 36, nos remitimos a lo analizado en punto al carácter
condicionadas al requerimiento de alguna de las partes. Por lo tanto, si ninguno no formal del contrato de corretaje.
de los contratantes requiere la presencia del intermediario, éste no se
encuentra obligado a ello. A nuestro criterio, en realidad, debería ser una El inc. i) del art. 36 establecía que el corredor debía entregar a las partes una
obligación del corredor si es exigido por el comitente, que es con quien ha lista firmada, con la identificación de los papeles en cuya negociación
celebrado el contrato de corretaje. intervenga, ciertamente que su falta de mención en el art. 1347 no resulta
relevante.
2.6. Guardar muestras
En el inc. k), el art. 36 aludía al deber del corredor de respetar las prohibiciones
El art. 1347, inc. f) exige que el intermediario guarde las muestras de los del art. 19 (actos que los martilleros tienen prohibido realizar) en lo que resulten
productos que se negocien con su intervención, mientras subsista la posibilidad aplicables (gran parte de esos actos se encontraban también vedados a los
de controversia sobre la calidad de lo entregado. Esta norma reitera con alguna corredores por aplicación del inc. k); sin embargo, se mantienen vigentes, las
pequeña variante lo que disponía el derogado art. 36, inc. h) del decreto ley que resulten pertinentes, por aplicación del art. 31 del decreto ley 20.266 que
20.266/1973aunque la nueva disposición no exige al corredor identificar las no ha sido derogado y establece que "...es aplicable al ejercicio del corretaje o
muestras, como sí lo exigía la norma derogada. dispuesto en esta ley respecto de los martilleros, en todo lo que resulte
pertinente...". El nuevo Código Civil y Comercial prevé que está prohibido al
3. Obligaciones eliminadas del art. 36 decreto ley 20.266 corredor: a) adquirir por sí o por interpósita persona efectos cuya negociación
le ha sido encargada; b) tener cualquier clase de participación o interés en la
El inc. a) del art. 36 exigía al corredor llevar un libro de registro de operaciones negociación o en los bienes comprendidos en ella (art. 1348). Se trata de actos
concluidas con su intervención; sin embargo, el art. 35 del mismo decreto ley, que se corresponden con los supuestos que los incs. b), d) y e) contemplan en
que no fue suprimido, conserva dicha exigencia cuando establece que los el art. 19 del decreto ley 20.266. Son prohibiciones que se fundan en la
corredores deben llevar asiento exacto y cronológico de todas las operaciones imparcialidad que debe mantener el corredor al actuar como intermediario.
concluidas con su intervención, transcribiendo sus datos esenciales en un libro
de registro, rubricado por el Registro Público de Comercio o por el órgano a Por último, el inc. l) del art. 36 imponía al corredor el deber de cumplir con las
cargo de la matrícula en la jurisdicción. obligaciones que establecieran las leyes especiales y la reglamentación local.
Que no se replique en el art. 1347 no cambia absolutamente nada. Es evidente
De acuerdo al inc. c) del art. 36, el intermediario debía comprobar la existencia que el corredor debe cumplir, al igual que cualquier persona humana o jurídica,
de los instrumentos de los que surgiera el título invocado por el enajenante y, con las obligaciones emergentes de leyes especiales y reglamentaciones
cuando se tratara de bienes registrales, solicitar informes de dominio de los locales.
bienes, inhibiciones e interdicciones del transmitente. Si tenemos en cuenta los
deberes ya mencionados del art. 1347 referentes a corroborar identidad y
238
II. FACULTADES DEL CORREDOR el reembolso de los gastos, si ello se ha acordado. Estos derechos se
encuentran previstos en los arts. 1350 a 1354 del Código Civil y Comercial.
1. Garantías y representación
2.1. Percibir una retribución
El corredor puede: a) otorgar garantía por obligaciones de una o de ambas
partes en la negociación en la que actúe; b) recibir de una parte el encargo de Las disposiciones del nuevo Código unificado que tratan y regulan lo atinente
representarla en la ejecución del negocio (art. 1349). al derecho del corredor a percibir una retribución por su intermediación son los
arts. 1350 a 1353, los cuales reproducen, con algunas modificaciones al art.
Esta norma refiere a algunas de las facultades que el corredor tiene en el 37 del decreto ley 20.266.
desempeño de su actividad y se entremezcla con el art. 34 del decreto ley
20.266 que se mantiene vigente y que establece las facultades del corredor, El art. 1350 del Código Civil y Comercial establece que el corredor tiene
sin cambios relevantes. Así, el inc. a) del art. 1349 permite que el corredor derecho a la comisión estipulada si el negocio se celebra como resultado de
otorgue garantía por obligaciones de una o de ambas partes en la negociación su intervención. Si no hay estipulación, tiene derecho a la de uso en el lugar
en la que se desempeñe, en tanto que el inc. d) del art. 34 decreto ley 20.266 de celebración del contrato o, en su defecto, en el lugar en que principalmente
establece que el corredor puede prestar fianza por una de las partes. Desde realiza su cometido. A falta de todas ellas, la fija el juez.
luego, la norma del nuevo ordenamiento es más amplia y flexible ya que
permite que el intermediario otorgue garantías que pueden consistir no sólo en De la norma mencionada surge que el derecho del corredor a percibir una
la fianza sino también en otras modalidades, la asunción como codeudor retribución por sus tareas surge siempre y cuando se cumplan los dos
solidario, el aval u otras variantes de garantía. Además, el nuevo texto permite requisitos que tradicionalmente se exigen para ello, a saber: (i) que el contrato
que la garantía sea otorgada a favor de una o de ambas partes, a diferencia mediado se celebre, así lo preveía el art. 37, inc. a), decreto ley 20.266 y (ii)
del art. 34, inc. d) que se limita a autorizarlo para una de ellas. que el acuerdo se haya concretado como resultado de la gestión del corredor,
vale decir, el negocio mediado debe ser consecuencia de la actividad del
Se ha señalado que la mención, en la definición, de toda ausencia de intermediario. Esta condición no se encontraba prevista en la normativa, no
representación del corredor respecto de los interesados en el negocio obstante, la jurisprudencia también la requería de manera pacífica.
mediado, que reitera el art. 34 decreto ley 20.266, y que continúa vigente, se
contradice con la autorización que del art. 1349 inc. b), de permitir que el Cabe tener presente lo ya mencionado en punto a la actividad del corredor y el
corredor represente a una de las partes en la ejecución del negocio, hipótesis cobro de la remuneración. En particular, que el contrato de corretaje tiene como
que, en todos los casos, contamina el carácter imparcial y equidistante que, en característica esencial, la de otorgar al corredor el derecho al cobro de una
teoría, debe mantener el corredor respecto de las partes (Esper, M., "Mandato, comisión de quienes se han servido expresa o tácitamente, de su actividad
consignación y corretaje"). mediadora, cuando concluyan el contrato. Es condición para ello que exista
una relación de causalidad entre esa conclusión y aquella actividad. Para que
2. Retribución y gastos el corredor tenga derecho a la comisión no sólo es necesario que se realice el
negocio, sino que ello corresponda efectivamente a su actuación, pues es de
Los derechos del corredor en el ejercicio de la intermediación encomendada y la esencia de su actividad mediadora que la conclusión del contrato sea
frente al comitente son, esencialmente: (i) percibir una retribución; y (ii) solicitar resultado de su trabajo y de su gestión eficaz.
239
obligado a pagarla al corredor no matriculado, ahora bien, se ha dispuesto que
Se ha observado al respecto que la consumación del contrato de corretaje si la paga, no puede repetir el pago. El acreedor carece de acción para
implica facetas vinculantes y decisivas en lo concerniente a las relaciones que reclamarla judicialmente, es decir, la fuerza del contrato resulta atenuada por
ligaron a las partes. La primera de ellas, es la relación de mediación que la exigencia de la matriculación.
consiste en la intervención del corredor que transmite la propuesta, la cual, una
vez aceptada, pone en contacto a los interesados para concluir el negocio. 2.2.1. Excepciones
Perfeccionado de tal modo el acuerdo, el último tramo del negocio
consensuado impone el derecho del corredor a percibir la comisión. Cabe tener presente la existencia de criterios jurisprudenciales que han
aceptado la procedencia del reclamo del corredor no inscripto o matriculado
Desde luego, la circunstancia de que el corredor no haya intervenido en la bajo el amparo de la regla del derogado art. 1627 referido a la locación de
celebración definitiva del contrato de compraventa de inmueble o que la servicios. Se ha dicho, por ejemplo, que la falta de matriculación de quien
operación final se haya celebrado luego de revocada su autorización, no obsta pretende el pago de la comisión pactada por la compraventa de un inmueble
a que aquél perciba su comisión si el mismo fue quien acercó a las partes, no habilita para negarle estipendios cuando éstos fueron acordados en
concertándose el negocio definitivo gracias a su intermediación. retribución por el encargo encomendado y desempeñado. De igual modo se
sostuvo que el corredor no matriculado tiene derecho a percibir una retribución
Por supuesto, nada impide que ambas condiciones pueden ser dejadas sin por la intermediación que le fuera encomendada, con fundamento en la
efecto o modificadas por acuerdo expreso en contrario que el corredor celebre autonomía de la voluntad contractual y en el principio que veda el
con las partes negociantes en ejercicio de la libertad contractual (arts. 958 y enriquecimiento sin causa, pues un elemental sentido de justicia rechaza la
962 Código Civil y Comercial). posibilidad de que quien encargó una determinada labor pueda liberarse del
pago de la retribución correspondiente alegando que el intermediario no está
2.2. ¿Cómo influye al respecto la matriculación? matriculado.

El corredor debe encontrarse inscripto o matriculado. Así lo dispone el art. 33, También se ha señalado que, contrariamente, a lo que ya hemos visto no se
decreto ley 20.266 vigente. Dicha norma agrega que el corredor no inscripto encuentra comprometido el orden público en estos términos: torna obligatoria
no tendrá acción para cobrar retribución de ninguna especie. En efecto, en el la convención celebrada entre las partes por lo que la demandada no puede
sistema vigente, el corredor no inscripto no tiene acción para reclamar su alegar la falta de inscripción de la actora como corredora inmobiliaria para
comisión. Al respecto la jurisprudencia ha dicho que la inobservancia de la eximirse del pago de las comisiones debidas con arreglo al contrato, no
exigencia legal relativa a la inscripción en la matrícula de corredores, priva del existiendo razones de orden público o de interés general que autorice
derecho a percibir comisión y no puede ser dispensada ni siquiera ante la apartarse de lo pactado.
existencia de convención expresa celebrada sobre el punto. Se trata de una
regla que ha sido calificada por la jurisprudencia como imperativa y de orden En general, la jurisprudencia que acepta el pago de la comisión para personas
público e incluso se ha aludido al rol de sanción o pena que protege el interés no matriculadas, se refiere a casos en que juegan la mala fe y las actitudes
general del comercio y que no es lícito ocurrir a disposiciones o contratos inmorales de quienes después de autorizar a un supuesto corredor para la
análogos ya que es una exigencia de la profesionalidad que caracteriza a la compraventa de un inmueble y pactar retribución, llevada a cabo la operación
actividad. También se ha dicho que el promitente de la comisión no está con éxito, invocan la falta de matrícula para no pagarles, lo que provoca un
240
enriquecimiento sin causa. También se ha resuelto que, aunque como regla no Desde luego, si interviene un corredor por cada parte, cada uno de ellos sólo
cabe el cobro de comisión de ninguna naturaleza por el corredor no tiene derecho a cobrar comisión de su respectivo comitente. No existe
matriculado, corresponde admitir una excepción en el supuesto de la existencia solidaridad entre las partes, así, el corredor debe reclamar a cada una de ellas,
de un vínculo familiar con el vendedor. el monto que le es adeudado y no el total de lo debido a cualquiera de las
partes o a las dos de manera conjunta.
2.3. Normas arancelarias locales
2.6. Supuesto en los que la comisión se debe y en los que no se debe
El art. 1355 establece que las reglas que rigen al corredor no obstan a la
aplicación de las disposiciones de leyes y reglamentos especiales. La norma del art. 1352 prevé los supuestos específicos de obligación de pagar
la comisión. Concluido el contrato, la comisión se debe aunque: a) el contrato
De modo tal que las partes deben respetar las pautas arancelarias que esté sometido a condición resolutoria y ésta no se cumpla; b) el contrato no se
establezcan las normas locales o nacionales y no pueden excederse de sus cumpla, se resuelva, se rescinda o medie distracto; c) el corredor no concluya
máximos ni descender de sus mínimos, por ser de orden público, ya que las el contrato, si inicia la negociación y el comitente encarga su conclusión a un
leyes arancelarias locales siguen rigiendo la actividad del corredor y pautando tercero, o lo concluye por sí en condiciones sustancialmente similares.
las escalas de honorarios a que tiene derecho, e integran el régimen legal
aplicable a la actividad. El art. 1353 del Código Civil y Comercial establece que la comisión no se debe
si el contrato: a) está sometido a condición suspensiva y ésta no se cumple; b)
2.4. Falta de previsión se anula por ilicitud de su objeto, por incapacidad o falta de representación de
cualquiera de las partes, o por otra circunstancia que haya sido conocida por
Si el corredor y el comitente no hubieran acordado el honorario del el corredor.
intermediario por su gestión, el art. 1350 establece que aquél tiene derecho a
exigir la retribución que surja de los usos del lugar de celebración del contrato En este caso, al igual que en el supuesto del art. 1352 se trata de normas
o, en su defecto, aquel en el que principalmente realiza su cometido, expresión supletorias de la voluntad de las partes. En este ámbito, entonces, rige en
que no resulta del todo clara y podría aludir al desarrollo de su actividad o a la primer término la libertad contractual (art. 958), en caso de que las partes nada
intermediación concreta para la que fue contratado. En ausencia de esos hubieran estipulado sobre la materia, se aplicarán las disposiciones referidas.
parámetros, el juez será quien determine la retribución del corredor.
2.6.1. El contrato bajo condición resolutoria
2.5. Intervención de un único corredor
El supuesto de la condición resolutoria (inc. c], art. 1352) no tiene demasiado
De acuerdo al art. 1351 si sólo interviene un corredor, todas las partes le deben sentido. Si el contrato se celebra bajo condición resolutoria y la misma no se
comisión, excepto pacto en contrario o protesta de una de las partes según el cumple es lógico que se deba el honorario del corredor, sencillamente porque
art. 1346. Esta norma ayuda a comprender el sentido de la norma del art. 1346 la no ocurrencia de la condición no afecta la vigencia del contrato desde su
a lo que ya nos hemos referido anteriormente y a ello remitimos al lector. perfeccionamiento. En rigor, lo que debió decir la norma es que igualmente se
debe la comisión aun si la condición resolutoria se cumple, ya que lo que
interesa a los efectos de la remuneración del corredor es el hecho de haberse
241
celebrado el contrato, la condición resolutoria es una particularidad del acuerdo 2.6.3. Contrato concluido por un tercero
entre las partes que no debería tener que afectar al corredor en el derecho a
cobrar su retribución. Por otra parte, del enunciado de la norma surge que el La norma del art. 1352 también protege la prerrogativa del corredor a percibir
corredor supedita su derecho a cobrar al momento en el que la condición no un honorario por sus tareas si no concluye el contrato mediado, en tanto haya
se cumpla, circunstancia a cuyo efecto puede transcurrir un plazo de tiempo iniciado la negociación y el comitente hubiera encargado su conclusión a un
indeterminado. tercero o lo concluyera por sí mismo en condiciones sustancialmente similares
a las negociadas por el intermediario. Esta regla estaba prevista en el sustituido
Desde el momento en que las partes han celebrado el contrato art. 37, inc. a) decreto ley 20.266 aunque ahora se le agrega la expresión "en
(independientemente de que el mismo cuente con una condición resolutoria) condiciones sustancialmente similares" que, en realidad, sintetiza los planteos
debería nacer el derecho a la retribución a favor del corredor. Por ese motivo, jurisprudenciales al respecto por la cual se busca proteger la actividad del
si se suprimiera el vocablo "no", el texto quedaría aclarado: aun cuando la corredor a fin de evitar actos de mala fe del comitente que quiera
condición resolutoria se cumpliera, el corredor tendría igualmente derecho a desentenderse del pago de la retribución delegando la conclusión del negocio
reclamar una retribución por la tarea realizada, en tanto su intervención haya a otro corredor o haciéndolo por sí mismo, aprovechándose indebidamente de
contribuido eficazmente a celebrar el negocio y aunque luego éste se resuelva las tareas útiles que hasta entonces haya realizado el corredor contratado.
por cumplirse la condición a que estaba sometido. Por cierto, ello sería Para esos casos, la ley no reduce el monto del honorario que debe abonarse
coherente con la segunda parte de la norma que alude al incumplimiento, a la al intermediario ya que el comitente deberá sufragarlo en su totalidad, según
resolución, a la rescisión bilateral o unilateral. las pautas que prevé el art. 1350.

2.6.2. Contrato incumplido, resuelto o rescindido (de modo unilateral o Una diferencia importante en la redacción es la mención que traía el art. 37,
bilateral) inc. a) del decreto ley 20.266 que establecía que también se debía la
retribución al corredor si la operación no se realizaba por culpa de una de las
Si el contrato es incumplido, resuelto, rescindido o extinguido de común partes. Existe profusa jurisprudencia al respecto, así, por ejemplo, se ha dicho
acuerdo (distracto), la norma (art. 1352, inc. b]) le concede al corredor el que si el corredor, mediante su actividad, encontró un interesado en la
derecho a percibir una retribución por su intermediación, aunque se verifique realización del negocio propuesto por la vendedora, y ésta debidamente citada
cualquiera de las hipótesis señaladas, que tampoco se preveían en las normas para la firma del boleto no concurrió sin dar razón alguna a su
sustituidas. La disposición legal es razonable ya que, si el corredor cumplió incomparecencia, aparece esa parte como responsable de la falta de
eficazmente su labor y, en virtud de ella, se celebró el contrato pretendido por concreción del negocio, quedando pues obligada al pago de la comisión que le
los negociantes, las vicisitudes que afecten a ese acuerdo, en tanto no estén corresponde al intermediario.
vinculadas con alguna negligencia o incumplimiento previo del corredor no
influyen en el derecho del intermediario a solicitar una retribución económica A nuestro criterio, el hecho de que ahora la norma del art. 1352, inc. b) del
por su trabajo eficaz. Código Civil y Comercial no aluda expresamente a esta hipótesis no le quita
eficacia alguna si la consideramos implícita en el principio de buena fe que
vincula a las partes. Aunque cabe efectuar una distinción, la norma del art. 37
aludía a la "culpa de una de las partes" haciendo suponer que ello comprendía
tanto al comitente como a aquel tercero que el corredor pretende acercar al
242
comitente. Dado el vínculo entre el comitente y el corredor, es la culpa del hipótesis más diversas, en tanto constituyan circunstancias conocidas por el
primero, en la no conclusión del negocio, lo que debería generar el derecho a intermediario.
retribución del corredor. En cambio, si la culpa es del tercero, aun cuando no
hubiere generado "protesta" a la intervención del corredor, si frustra el negocio, Sin embargo, la ley debió referirse a circunstancias "conocidas" o "que debió
estaría incurso, eventualmente, en responsabilidad precontractual (arts. 990 a conocer" el corredor, para incluir de esa forma, sin lugar a dudas, los deberes
993) tanto frente al comitente como frente al corredor, de modo tal que la de una intermediación correcta, seria y responsable que en verdad debe
cuestión se debería resolver por la acción de daños respectiva. ejecutar el mediador en el desempeño de su actividad. La inobservancia de los
deberes legales por parte del corredor, además de impactar en su
2.6.4. Contrato sujeto a condición suspensiva responsabilidad profesional provoca, también, la pérdida del derecho a toda
retribución, como lo establece el art. 1353.
Resulta razonable que la comisión no se deba si el contrato se encuentra sujeto
a la modalidad de condición suspensiva y la misma no se cumple ya que en tal 2.6.6. A modo de síntesis
caso no existirá un contrato perfeccionado. Sería inadecuado pagar al corredor
su retribución si la condición no se cumple, ya que por ese motivo el contrato Constituye característica esencial del contrato de corretaje la de otorgar al
mediado finalmente no se ha celebrado eficazmente. Los negociantes no han corredor el derecho al cobro de una comisión, de quienes se han servido de su
visto satisfecho sus intereses, ante la inexistencia del contrato mediado, y por mediación cuando concluyan el contrato; y es condición para ello que exista
ende, parece excesivo e irrazonable que deban pagar al corredor una una relación de causalidad entre esa conclusión y aquella actividad, pues es
retribución por una operación que no se concretó. Lo propio si el contrato se menester resaltar que este derecho persiste en favor del corredor cuando el
anula por ilicitud de su objeto, por incapacidad o falta de representación de negocio no sea celebrado por culpa de alguna de las partes, o cuando estas
cualquiera de las partes, o por otra circunstancia que haya sido conocida por simulen fraudulentamente su abandono, encarguen su conclusión a otra
el corredor ya que en todas esas hipótesis se encuentra comprometida la persona, o lo concluyan por sí mismas.
diligencia del corredor, tal como hemos señalado precedentemente.
2.7. Reembolso de gastos
2.6.5. Nulidad del contrato por ilicitud, por incapacidad o falta de
representación de cualquiera de las partes, o por otra circunstancia que Además del derecho a percibir una retribución económica por sus tareas, el
haya sido conocida por el corredor corredor también tiene derecho a que se le reintegren los gastos realizados,
en tanto ello se haya acordado especialmente con el comitente. Esta potestad
Por último, cabe destacar que el art. 1353 del Código Civil y Comercial se se consagra en el art. 1354 que establece que el corredor no tiene derecho a
vincula con la norma del art. 1347 al que ya nos hemos referido. Justamente, reembolso de gastos, aun cuando la operación encomendada no se concrete,
como hemos observado al analizar las obligaciones del corredor en el excepto pacto en contrario.
desempeño de su profesión ya que el incumplimiento de esos deberes impacta
directamente en la posible invalidez del negocio mediado, ya sea por ilicitud En otras palabras, el corredor no tiene derecho a exigir que el comitente le
del objeto, incapacidad o falta de representación de las partes o por cualquier restituya las erogaciones, salvo que hubieran estipulado el derecho de
"otra circunstancia que haya sido conocida por el corredor", esta última reembolso. La retribución de los gastos realizados por el corredor queda
expresión establece una regla general en la materia, que comprende las incluida en la comisión, salvo pacto contrario. Por lo tanto, los gastos del
243
intermediario y su reembolso se rigen en primer término por la autonomía de
la voluntad (art. 958) y, en ausencia de pacto al respecto, se aplica el principio
que emana del art. 1354.

2.8. Normas especiales

El art. 1355 establece que las reglas en materia de corretaje no obstan a la


aplicación de las disposiciones de leyes y reglamentos especiales.

Quedan comprendidas las disposiciones vigentes del decreto ley 20.266 y


todas las normas provinciales y locales que reglamenten el ejercicio del
corretaje en general o alguna variante de corretaje en particular. Sin embargo,
no se debe perder de vista la incidencia del fallo "Diehl" al cual ya nos hemos
referido, que estableció que la regulación del corretaje del Código de Comercio
derogado integra la legislación común que el Congreso de la Nación tiene
competencia exclusiva para dictar. De acuerdo con los términos de esta
vigente jurisprudencia, la legislación nacional sobre corretaje prevalece sobre
las normas provinciales y locales, las cuales deben adecuar su contenido al
previsto en las reglas nacionales, que tienen preeminencia sobre aquéllas. La
decisión de incluir y regular el corretaje como integrante de un Código nacional
implicó, de algún modo, ratificar el precedente "Diehl" del Alto Tribunal (Esper,
M., "La regulación del corretaje en el Código Civil y Comercial...").

244
consideraba regidas, vía analogía, por las reglas de este contrato. Nos
referimos, por ejemplo, al contrato de garaje, al contrato de caja de seguridad
y los depósitos bancarios. El nuevo ordenamiento se ha ocupado de estos
contratos. Así, en el marco del "depósito necesario" regula el depósito en
hoteles y locales asimilables como garajes y playas de estacionamiento.
Separadamente, dedica un capítulo específico a los "contratos bancarios" (arts.
Capítulo IX 1378 y ss.) entre los que incluye al depósito bancario (arts. 1390 a 1392).
Depósito
2. Concepto
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Por Iván G. Di Chiazza De acuerdo al art. 1356 del CCyCN hay contrato de depósito cuando una parte
se obliga a recibir de otra una cosa con la obligación de custodiarla y restituirla
con sus frutos.
§ I. DISPOSICIONES GENERALES
El sujeto que recibe la cosa se denomina depositario y quien la entrega,
I. INTRODUCCIÓN depositante. La definición alude a tres obligaciones que resultan ser esenciales
en este contrato: (i) la obligación de recibir la cosa, (ii) la obligación de
Hasta la entrada en vigencia del nuevo Código Civil y Comercial convivían dos custodiarla y (iii) la obligación de devolverla.
regulaciones para el contrato de depósito: la civil (arts. 2182 y ss. del Código
Civil derogado) y la comercial (arts. 572 y ss. del Código de Comercio II. OBLIGACIONES DE LAS PARTES
derogado). El nuevo ordenamiento unificado ha logrado una regulación ágil y
dinámica de la figura, lo suficientemente flexible como para poder adaptarse 1. Obligación de recibir la cosa
sin inconvenientes a las distintas modalidades que puede revestir este contrato
en la práctica de los negocios. La obligación de recibir la cosa hace a la ejecución del contrato, no a su
perfeccionamiento, dado que se trata, como luego veremos, de un contrato
1. Metodología consensual y no real. Al respecto se ha señalado que siguiendo la técnica
legislativa más moderna, el CCyCN mejora la definición del contrato de
Un aspecto a destacar (y que coincide con el tratamiento brindado al resto de depósito que brindaba el régimen derogado, receptándose las críticas de la
las figuras contractuales en el nuevo ordenamiento unificado) es la eliminación doctrina, al considerar al contrato como consensual, en línea con la eliminación
de las pautas generales que se encuentran incluidas en las "disposiciones de la categoría de contratos reales propiciada por el nuevo CCyCN (Arias Cau,
generales de los contratos" (v.gr. capacidad de las partes, incumplimiento y E. - Nieto, M.). En pocas palabras, el contrato se perfecciona con el
resolución, etc.) e incluso, en la "parte general" (v.gr. régimen de nulidades) consentimiento de las partes y no con la entrega de la cosa que hace al
del CCyCN y que, por ende, resultan aplicables a todos los contratos. cumplimiento de los efectos que le son propios.
Como novedad metodológica cabe observar también que se han incluido
relaciones jurídicas que, habitualmente, la doctrina y jurisprudencia
245
Genera alguna discusión la omisión, en la definición legal, de la obligación del cosa de otro como parte de las prestaciones de uno de los contratantes, pero
depositante de entregar la cosa. La pregunta que ello genera es: ¿constituye para que la tenencia de la cosa sea en depósito, es preciso que su entrega
la entrega de la cosa una obligación de dar por parte del depositante o se trata tenga por fin esencial guardar la cosa. También el locador de obra debe cuidar
de una condición de eficacia del negocio celebrado? El interrogante no es las cosas cuya reparación se le encomendó; el mandatario, aquellas cuya
menor ya que se asocia a otro: ¿podría ser requerido el depositante al administración le fue confiada; el comodatario las que reciba en préstamo de
cumplimiento de la obligación de entregar la cosa? A nuestro criterio, la entrega uso, y el transportista las que se le encargue transportar; pero en todos estos
de la cosa no es una obligación en sí misma, sino más bien, la condición de casos la obligación de custodia es accesoria de la principal (Gregorini
eficacia del acuerdo. Veamos este punto con mayor detenimiento. Clusellas, E.).

1.1. Los efectos jurídicos del incumplimiento de la entrega por parte del La obligación en cuestión se deberá cumplir de acuerdo a lo acordado por las
depositante partes y que, como es de esperar, tendrá en cuenta las particularidades y
necesidades de conservación propias de la naturaleza de la cosa. Por ello, el
La omisión de dar, cuando el depósito es oneroso, no faculta al depositario a depositario tanto se puede limitar a colocar la cosa en lugar con restricciones
demandar la ejecución específica de la entrega, simplemente porque la entrega de acceso para terceros o puede verse obligado a realizar actividades
de la cosa no es una obligación que el codificador coloque en cabeza del adicionales (v.gr. medidas de seguridad contra incendios por resultar la cosa
depositante (Alou, S.). Ello no significa, claro, que el incumplimiento de esa un elemento altamente inflamable) y controles periódicos de ciertas variables
obligación que ocasiona un perjuicio al depositario (v.gr. si ha realizado una (v.gr. temperatura o humedad de la cosa y/o del ambiente en el que se
inversión especial para la guarda de la cosa que no ha recibido) no deba ser encuentra).
resarcido.
Estas consideraciones anteriores, nos conducen a otro interrogante central: ¿la
Es decir, el hecho de que la entrega no sea una obligación a cargo del obligación que asume el depositario en la guarda y custodia de la cosa es de
depositante, exigible como tal por el depositario, no implica que su medios o de resultado?
incumplimiento se encuentre desprovisto de efectos jurídicos. Así, a la
hipótesis anterior cabe agregar, por ejemplo, el caso en que el incumplimiento 2.1. ¿Obligación de medios o de resultado?
de la entrega por parte del depositante puede ser utilizado por el depositario
como supuesto de resolución del contrato (v.gr. si el depositario tuviera la El depositario debe ejecutar una prestación de servicio con el alcance del art.
posibilidad de celebrar un contrato similar con otro depositante y este último le 774 CCyCN. La actividad dependerá, en parte, de la naturaleza de las cosas
exigiera la extinción del vínculo anterior). confiadas y, por supuesto, de lo establecido por los contratantes. El hacer
puede consistir simplemente en guardar la cosa en un lugar que cuente con
2. Obligación de custodiar la cosa medidas de seguridad adecuadas, tal el caso del art. 1373 CCyCN cuando
refiere al deber de guardar las cosas de valor en las cajas de seguridad del
Una vez recibida la cosa, la obligación nuclear y principal del depositario es su hotel; pero, poner la cosa donde esté segura no será lo mismo para un mueble
cuidado. Se trata de un servicio específico debido por el depositario. Es una inanimado que para un animal, por ejemplo.
obligación que implica guardar la cosa de manera segura y tenerla bajo
cuidado y custodia. Diversos contratos comprenden la obligación de cuidar una
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Son dos obligaciones de custodia o guarda distintas. La primera es colocar el guarda de la cosa, entendiéndose por tal una trama de prestaciones complejas
bien en un sitio en el que se controla la seguridad; la segunda son quehaceres en el sentido de custodia conforme la finalidad estricta y última entendida por
que se proyectan o se reiteran en el tiempo e, incluso, englobados las partes.
implícitamente en el contrato, porque hacen a la conducta razonable para la
conservación del objeto del depósito. Así entonces, en estas hipótesis se hace patente la obligación de resultado de
la que dábamos cuenta en el punto anterior ya que la obligación de responder
En función de lo analizado, es claro que la obligación del depositario en el a cargo del depositario alcanza cualquier detrimento que pudieran
contrato bajo estudio se puede limitar a salvaguardar la integridad material de experimentar los bienes recibidos en depósito, como derivación de la
la cosa evitando su sustracción, extravío o destrucción; o también podría incluir obligación de seguridad.
la preservación de ciertas propiedades, cualidades o estados físicos de la cosa
(v.gr. la temperatura de productos alimenticios o medicamentos; la humedad 2.3. Circunstancias sobrevinientes que modifican el modo de custodia
ambiente y luminosidad en el depósito de obras de arte; etc.). En pocas
palabras, la obligación genérica de custodia puede abarcar un abanico de De acuerdo al art. 1362 CCyCN si se convino un modo específico de efectuar
obligaciones puntuales, desde guardar la cosa donde se encuentre segura, la custodia y circunstancias sobrevinientes exigen modificarlo, el depositario
hasta el despliegue de actividades (e incluso controles) con atención y puede hacerlo, dando aviso inmediato al depositante. Se trata de una norma
diligencia para la conservación adecuada de la misma. que no hace más que plantear un deber de buena fe elemental a cargo del
depositario.
De modo tal que la obligación asumida por el depositario tanto podría ser de
medios, como de resultado. Las particularidades de la cosa y lo acordado por El modo específico de custodia se entiende en contraposición al modo
las partes al respecto será determinante para su definición. Lo que debe genérico. El primero refiere a las circunstancias puntuales y concretas de la
quedar claro es que nada obsta a la posibilidad de que las partes acuerden ese cosa objeto de depósito, podrían ser pactadas por las partes o surgir de
resultado concreto a cargo del depositario (v.gr. que una vacuna o un alimento manera tácita de la naturaleza de la cosa entregada en depósito. Esta norma
no pierda la cadena de frío). nos coloca ante un par de interrogantes: (i) ¿qué debe hacer primero el
depositario: modificar o avisar?; (ii) ¿y si no se trata de un modo específico sino
2.2. El caso especial de los depósitos activos genérico?

Por su relación con el punto anterior, cabe aludir a los denominados "depósitos En cuanto al primer interrogante, a nuestro criterio, no hay una respuesta
activos". Se trata, como ya hemos referido, de casos en los que el depositario unívoca. El depositario deberá actuar, de buena fe, procurando evitar o, en su
debe cumplir con ciertas actividades y/o controles especiales programados caso, minimizar, cualquier daño, disminución o alteración de la cosa objeto del
(v.gr. temperatura o humedad ambiente donde se conserva cierta mercadería). contrato. Ello implica que, eventualmente y según la urgencia del caso, puede
Al respecto se ha señalado que la característica distintiva de esta clase de modificar primero y avisar después. Por supuesto, se trata de una circunstancia
relaciones es la organización para mantener y proteger la cosa objeto del extraordinaria y excepcional ya que, por regla, el depositario debería procurar
contrato, así, por ejemplo, la seguridad contra incendios y deterioros; anticiparle al depositante cualquier cambio en la custodia a fin de que éste
administración y vigilancia; control de entrada, salida y conservación de pueda decidir si continua con la relación o requiere la restitución de la cosa.
mercadería, etc. La obligación principal del depositario en estos casos es la
247
En punto al segundo interrogante, entendemos que, en función de que la La referencia a la profesión tiene que ver, en cambio, con una exigencia
presente no es sino una manifestación del deber de buena fe del depositario, agravada, precisamente, por esa profesionalidad (y ello es independiente de si
la misma solución es aplicable en la hipótesis de que el cambio no afectase a el depositario es persona humana o jurídica o si la relación es onerosa o
un modo específico de custodia sino a un modo genérico. gratuita). En pocas palabras, la profesionalidad agrava la responsabilidad o
eleva el nivel de exigencia. El depositario profesional debe extremar las
2.4. Cumplimiento diligente medidas y diligencias destinadas a la custodia y conservación de la cosa. Se
trata de un deber de garantía o seguridad que lo compromete con la
Es evidente que, como cualquier obligación contractual, la custodia o guarda indemnidad de los bienes a su cuidado. De más está decir que si bien
debe cumplimentarse de manera diligente. Tal, es lo que disponía el derogado conceptualmente la diferencia es clara, la delimitación deberá ser ponderada
art. 2202 del Código Civil cuando exigía que el depositario ponga en la guarda en cada caso concreto, en función de las circunstancias de la cosa y el contexto
de las cosas las mismas diligencias con que lo hace en las suyas propias. Una que involucre a las partes.
norma similar se encuentra en el art. 1358 CCyCN que establece que el
depositario debe poner en la guarda la diligencia que usa para sus cosas o la 2.5. Lo que la guarda no implica
que corresponda a su profesión.
Es importante remarcar que la guarda es el cuidado y custodia. No comprende
Este criterio implica, conforme algunas posiciones doctrinarias, realizar el uso de las cosas (art. 1358). Se trata de una mención importante y que
distinciones según sea el depósito a título gratuito o a título oneroso; o bien si permite distinguir la figura de otras, como el comodato, por ejemplo. Desde
se trata de una persona física o jurídica que se dedica de un modo profesional luego, esta regla debe ser precisada ya que, determinados usos, no sólo le son
a dicha actividad de guarda. Al respecto se ha señalado que si es una persona permitidos al depositario, sino que incluso, hasta podría resultar obligado por
física a título gratuito se le exige la diligencia que pondría en las cosas propias. la buena fe. El punto es distinguir entre el uso en interés del depositario y el
Si es una persona jurídica que obra profesionalmente y a título oneroso se le uso en interés del depositante. La norma se refiere al primero. En determinados
exige la conducta de un experto, y conforme a su modo habitual de ganarse la contextos y situaciones, el depositario usará la cosa en tanto y en cuanto ello
vida porque ha creado una expectativa de confianza (Compagnucci de Caso, fuere necesario a fin de poder cumplir con el deber de custodia, guarda y
R.). conservación de manera adecuada (v.gr. la conducción de un vehículo del
depositante para ser puesto a resguardo de alguna inclemencia climática).
A nuestro criterio, lo anterior merece algunas recalificaciones. No es relevante
el carácter de persona física (humana en los términos del nuevo CCyCN) o Es importante trazar la diferencia de la tarea de conservación según las cosas
jurídica, ya que tanto una como otra pueden actuar profesionalmente. En rigor, dadas por el depositante sean ciertas o fungibles. El depósito regular implica
la norma del art. 1358 CCyCN establece un doble nivel de diligencia. Por un mantener el objeto en su permanencia y tal cual fue entregado al depositario,
lado, una base exigible que es el cuidado que el depositario debe poner a las lo que no sucede con el irregular en que lo que se resguarda es el valor de la
cosas y que se traduce en el mismo que aplica a los bienes de su propiedad, cosa, pero no la cosa en su singularidad, por eso, este último recae sobre
este estándar mínimo refiere a cualquier depositario (sea persona humana o cosas fungibles. Luego retomaremos, al analizar las variantes de depósito, las
jurídica, sea la relación onerosa o gratuita). diferencias entre el depósito regular y el irregular.

248
frutos de la cosa sean apropiados por el depositario (v.gr. como modalidad de
pago en el depósito oneroso). Otra excepción importante se presenta en el
2.6. El problema de la pérdida de la cosa caso del depósito irregular al cual luego nos referiremos.

Si la cosa depositada perece sin culpa del depositario, la pérdida debe ser 3.2. El plazo
soportada por el depositante (art. 1364). El depositario no asume, por regla, la
responsabilidad de la pérdida de la cosa, salvo que ello ocurra por su culpa. El contrato de depósito, si no se acuerda lo contrario, es de plazo
Se trata de una pauta propia del depósito regular, al que luego nos referiremos, indeterminado. Esto implica que el depositario deberá restituir la cosa cuando
en el cual el depositario debe restituir la misma cosa que recibió. Distinto es el le sea requerido (art. 1358). Por supuesto, como cualquier contrato de
caso en el depósito irregular en el que se entregan cosas fungibles que, en duración, también podría contar con un plazo determinado de duración, si las
cuanto tales, no perecen por cuanto siempre pueden ser reemplazadas. partes así lo acordaran (art. 1359). En tal caso, si existe un plazo, el mismo se
presume que lo es a favor del depositante e implica que el depositario no pueda
2.7. La obligación de guarda como finalidad esencial y tipificante rechazar el reclamo del depositante por la restitución de la cosa y,
paralelamente, no puede adelantar su entrega.
No cabe dudas de que la custodia o guarda es la finalidad esencial y tipificante
del contrato de depósito. El carácter de esencial es relevante para distinguirla Ello no significa que la decisión del depositante de exigir la restitución ante
de la custodia o guarda que se presenta en otros contratos, pero en los que no tempus resulte inocua para el depositario. Imaginemos que este último ha
asume el carácter de esencial (v.gr. la obligación de conservación del locatario realizado una inversión específica para custodiar de modo especial
respecto de la cosa locada). Cuando la guarda no es esencial, es un deber determinada mercadería y antes del cumplimiento del plazo determinado para
colateral o secundario de conducta. el depósito, el depositante le solicita la restitución de la cosa. Tal escenario no
implica, necesariamente, un perjuicio para el depositario ya que la
3. Obligación de restituir la cosa depositada remuneración acordada igualmente se deberá por todo el plazo del contrato
(art. 1360), salvo que se hubiere pactado lo contrario porque el depositario ha
Cumplido el depósito, el depositario deberá devolver la cosa al depositante, a decido asumir el riesgo en cuestión.
la persona indicada por él o a quien se hubiere designado a ese efecto (sea en
el contrato originario o con posterioridad). Se ha señalado que, si bien se le concede al depositante la facultad de requerir
la restitución de la cosa sin invocación de causa, dicha facultad no debe ser
3.1. Los frutos ejercida abusivamente y que en caso de restitución ante tempus de la cosa
depositada, el depositario tiene el derecho a la reparación de los daños al
La obligación de devolver la cosa comprende los accesorios (frutos) tal como interés negativo, vale decir, aquellos gastos que realizó con miras a guardar la
surge de los arts. 1356 y 1358 CCyCN. Ello constituye la regla en la materia ya cosa por el tiempo estipulado (Zunino, O.). No compartimos tal apreciación.
que el depositario de cosa cierta es tenedor y como tal no adquiere la propiedad
de los frutos (sean percibidos, sean pendientes). Desde luego, como toda La restitución reclamada por el depositante presenta un régimen específico
regla, presenta sus excepciones, tal el caso en que las partes hubieren propio que no cabe asimilar a la rescisión unilateral incausada, cláusula
acordado algo distinto. En efecto, nada obsta a que las partes decidan que los implícita en los contratos de duración y con plazo indeterminado. Si el
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depositante ejerce esa facultad restitutoria antes del vencimiento del plazo cumplimiento de la obligación de custodia? Esta última opción es la que ha
acordado, igualmente deberá cumplir con la remuneración correspondiente a adoptado el nuevo ordenamiento unificado.
todo el plazo del contrato (art. 1360), salvo que anticipadamente las partes
hubieren acordado otra cosa, en cuyo caso, se supone, que el depositario ha 3.4. El acreedor de la obligación de restitución
asumido el riesgo en cuestión.
¿A quién debe, el depositario, restituir la cosa?
En efecto, aunque se haya designado un término para la restitución del
depósito, ese término es siempre a favor del depositante, y puede exigir el Conforme la norma del art. 1363, por regla, la restitución debe hacerse al
depósito antes del término, en consecuencia, el depositante puede exigir la depositante o a quien éste indique. Desde luego se pudo haber pactado
restitución en cualquier tiempo y el depositario debe cumplir con la entrega originariamente o designado con posterioridad.
inmediatamente después de tal requerimiento. El depositario se constituye en
mora desde el momento inmediatamente posterior al requerimiento incumplido, 3.4.1. El rol del tercero
salvo la prueba en contrario que admite la mentada presunción de culpa y que
se encuentra a su cargo. En la doctrina se ha definido al depósito como el contrato por el cual una
persona (depositario) se obliga a guardar una cosa ajena que otro le entrega,
En el supuesto del contrato a título gratuito, el depositario, aunque hubiera un y a restituirla al depositante o a la persona que éste indique, en el plazo fijado
plazo pactado, puede exigir al depositante, en todo tiempo, que reciba la cosa o cuando lo requiera, sea la misma e idéntica cosa, sea otra de la misma
entregada en depósito (art. 1359). especie y cantidad (Moeremans, D.). Nada impide que se acuerde la restitución
de la cosa a otra persona distinta del depositante (cualquiera sea el
3.2.1. Cumplimiento del plazo de restitución y daños fundamento de tal decisión para el depositante). Ahora bien, en tal caso, será
necesario contar con el consentimiento de ese tercero y ello no es sino una
Una situación a tener en cuenta se presenta en la hipótesis del vencimiento del manifestación concreta de la estipulación a favor de terceros (art. 1027
plazo y en la omisión del depositante en recibir la cosa. Al respecto se ha CCyCN).
juzgado que el depositario tiene derecho a percibir una remuneración cuando
los bienes depositados no han sido retirados por el depositante luego de Si la norma no dijera nada más no habría problemas interpretativos. No
producida la extinción del contrato. obstante, agrega que "...si la cosa se deposita también en interés de un tercero,
el depositario no puede restituirla sin su consentimiento". ¿Cuál sería la
3.3. Modalidades de la restitución hipótesis concreta (y práctica) de un "depósito en interés de un tercero"? Si la
finalidad esencial del depósito es la custodia y guarda de una cosa, no hay
La cosa debe ser restituida, salvo pacto en contrario, en el lugar en que debía demasiados terceros con interés en un depósito sobre todo si no son dueños
ser custodiada (art. 1361). La norma es superadora de otra sumamente de la cosa (adviértase que la norma alude al depósito en interés del tercero y
ambigua del derogado Código Civil. Este último establecía en su art. 2216 que no a la restitución a favor de un tercero, que es la pauta del primer párrafo).
la cosa debía restituirse "...en el lugar en que se hizo el depósito": ¿se refería Imaginemos este caso: el depositante no es el dueño de la cosa (v.gr. es un
al lugar de conclusión del contrato o al lugar de entrega de la cosa o de tenedor) y realiza el depósito a fin de conseguir una custodia y guarda de la
cual, eventualmente aquel no se encuentra en condiciones de concretar (v.gr.
250
por emprender un viaje). Se podría suponer que realiza el depósito, ante la contrato por cuanto en el régimen derogado era calificado como un contrato
imposibilidad o dificultad concreta de tomar otro recaudo, como la restitución real.
de la cosa a su dueño, en interés de este último, pero lo cierto es que, en rigor,
lo estaría haciendo en su propio interés ya que será responsable, como Tal como ya hemos mencionado anteriormente, el contrato de depósito se
tenedor, de cualquier daño o perdida que sufra la cosa por falta u omisión de perfecciona con el consentimiento. A tenor del art. 971 CCyCN el
su cuidado. Se podría configurar así la hipótesis de depósito realizado también perfeccionamiento de un contrato opera con la recepción de la aceptación de
en interés de un tercero. Si tal fuera el supuesto, lo que dispone la norma es la oferta o por conductas demostrativas del acuerdo. El consensualismo, como
que el depositario no podrá restituirla (sea al depositante, sea al tercero) sin el categoría moderna, se ha impuesto y la calificación de ciertos contratos como
consentimiento de este último. Se trata de una nueva manifestación concreta "reales" ha quedado hace tiempo superada. De modo tal que la entrega de la
de la estipulación a favor de tercero (art. 1027 CCyCN). cosa ya no debe sumarse a la manifestación del consentimiento para constituir
el acto, sino que se sitúa en la etapa de ejecución del contrato. El carácter
3.4.2. El supuesto de los herederos consensual acaba con la discusión de la validez o invalidez de la promesa de
contrato real, por lo que las partes pueden pactar eficazmente la obligación de
Una mención particular merece el supuesto de los herederos. Conforme el art. celebrar el contrato en el futuro (Pita. E.).
1366, los herederos del depositario que de buena fe hayan enajenado la cosa
depositada sólo están obligados a restituir al depositante el precio percibido. 2. ¿Oneroso o gratuito?
Esto implica, a contrario sensu, que no deberán el valor real ni los daños.
Desde luego, ello así, en tanto y en cuanto, se trate de herederos de buena fe, En el marco del Código Civil derogado el depósito era, por regla, un contrato
vale decir, que desconociesen la real situación de la cosa que han enajenado. gratuito (art. 2182). Incluso, la norma del art. 2183 disponía que no afectaba
La mala fe, que deberá ser probada y que se traduce en el conocimiento por dicha gratuidad la remuneración "espontáneamente ofrecida" por el
parte de los herederos de que la cosa enajenada era objeto de un contrato de depositante. Por el contrario, el Código de Comercio disponía lo contrario, a tal
depósito y por ende ajena al causante, los coloca ante el deber de resarcir los punto que el depósito gratuito no se consideraba contrato de comercio (art.
daños ocasionados al depositante. Agrega la norma que si el precio no ha sido 573).
percibido, los herederos se desobligan cediendo el crédito que tuvieran contra
el comprador de la cosa. El nuevo régimen unificado presume al contrato de depósito como oneroso.
Así lo dispone el art. 1357 del CCyCN que establece que el contrato se
III. CARACTERES presume oneroso y que, si se pacta la gratuidad, no se debe remuneración,
pero el depositante debe reembolsar los gastos razonables en que incurra el
El contrato de depósito presenta los siguientes caracteres: depositario para la custodia y restitución de la cosa. En consecuencia, si nada
han acordado las partes, el contrato será oneroso y la gratuidad debe ser
1. Consensual expresamente pactada. Este punto nos conduce a un interrogante: ¿cómo se
determina el precio si nada han pactado las partes?
Ya hemos señalado al analizar otros contratos en esta misma Obra que el
nuevo CCyCN ha eliminado la categoría de los contratos reales que sí incluía
el derogado Código Civil. Este es, justamente, un aspecto relevante en este
251
En el caso del contrato de depósito a título oneroso, la regla cambia. Es sabido
2.1. Falta de acuerdo de las partes en torno al precio que la obligación principal del depositario es resguardar la cosa por lo cual se
entiende que debe realizar todos aquellos gastos habituales u ordinarios para
Es claro que se trata de una hipótesis posible. Dada la presunción de su debida conservación, de modo de reintegrarla en buen estado y con sus
onerosidad del contrato de depósito nos preguntamos acerca del frutos. Ahora bien, cuando esos gastos ya no calificasen como habituales u
procedimiento en caso de que nada hubieran estipulado las partes al respecto. ordinarios, según las circunstancias del caso, el art. 1360 CCyCN, al referirse
Precisamente, el art. 1360 CCyCN establece que, si el depósito es oneroso, el al contrato oneroso, dispone que, en caso de gastos extraordinarios, el
depositante debe pagar la remuneración establecida. Por "establecida" cabe depositario debe dar aviso inmediato al depositante y realizar los gastos
entender, prioritariamente, aquella que ha sido acordada; vale decir, razonables causados por actos que no puedan demorarse.
establecida en el contrato. El punto es, como antes mencionamos, qué sucede
cuando las partes lo han omitido. La "razonabilidad" mencionada no es una calificación rígida y uniforme.
Dependerá de las circunstancias del caso (v.gr. naturaleza de la cosa) su
No hay una norma específica al respecto. Ahora bien, una solución aplicable determinación. Lo propio con la conducta de las partes. En efecto, esa
al caso podría ser la que disponía el derogado art. 573 del Código de Comercio razonabilidad no es un concepto pura y exclusivamente objetivo, no se
cuando establecía que, si ninguna comisión se hubiese estipulado por las encuentra desprovisto de la influencia de la conducta de las partes (v.gr. es de
partes, ni se hallase en el uso de plaza, la misma debía ser determinada por esperar que el depositario, en ejercicio de la buena fe contractual, anoticie al
arbitradores. Es evidente que, a falta de acuerdo al respecto, el depositario depositante acerca de dichos gastos, en lo posible, antes de realizarlos a fin
podrá exigir su determinación por vía judicial. En este caso se advierte la de que este último pueda, según el caso, actuar en consecuencia).
coincidencia del término empleado por la norma del art. 1360 CCyCN
("establecida") con la utilizada por el derogado Código de Comercio. Por lo Lo propio ocurre con el carácter de "extraordinario" de los gastos. Lo que
tanto, si no ha sido "establecida" por las partes (esto es, pactada), se podrá califica como tal en determinadas circunstancias puede no serlo en otras. Es
tener en cuenta la "establecida" conforme valores y prácticas de plaza. En decir, es un concepto fuertemente vinculado a la particularidad de la cosa y a
última instancia, y a falta de acuerdo, la remuneración será "establecida" la extensión de la conducta de cuidado y custodia a cargo del depositario. Por
judicialmente a requerimiento de parte. ello, dependerá de las características del caso concreto precisar la entidad y
calificación de ese gasto como extraordinario u ordinario.
2.2. El depósito y los gastos
Ahora bien, la norma nos deja una incógnita: ¿Cuál es la relación entre el
Como el contrato se presume oneroso, las partes que deseen la gratuidad carácter de extraordinarios de los gastos y su razonabilidad? Preguntamos
deberán pactarla de manera expresa. Dicho pacto de gratuidad no exime al esto ya que se trata de conceptos distintos. Respecto de los gastos
depositante de abonar los gastos en que el depositario hubiera incurrido para extraordinarios el depositario debe avisar de inmediato su necesidad y,
la custodia y restitución en tanto hubieran sido razonables (art. 1357). De modo paralelamente, se encuentra compelido a tomar las medidas de rigor, como ser
tal que, por regla, en el caso del depósito a título gratuito, el depositante debe incurrir en los gastos razonables, cuando la demora resulte perjudicial para la
todos los gastos razonables para la custodia y restitución de la cosa objeto del cosa objeto del contrato. La norma luego señala que "...estos gastos y los de
contrato de depósito. restitución son por cuenta del depositante" (art. 1360); ahora bien, cabe
preguntarse a qué gastos se refiere, si a los extraordinarios (por los cuales
252
debió dar aviso) o a los razonables (que pudo realizar si la situación no admitía depositario no pueda rechazar el reclamo del depositante por la restitución de
demora). la cosa y, paralelamente, no puede adelantar su entrega.

La expresión alude a los gastos realizados en la medida que fueren razonables Ello no significa que la decisión del depositante resulte inocua para el
y siempre que antes el depositario hubiere dado aviso al depositante. Hay otra depositario. Imaginemos que este último ha realizado una inversión específica
nota que ayuda a comprender el concepto: la demora o, dicho de otra manera, para custodiar de modo especial determinada mercadería y antes del
la urgencia del caso. Dado que la obligación del depositario es conservar, cumplimiento del plazo determinado para el depósito, el depositante le solicita
custodiar y guarda la cosa, debe realizar los gastos habituales (sean o no la restitución de la cosa. Tal escenario no implica, necesariamente, un perjuicio
urgentes) en tanto que si no calificaran como habituales (por ser para el depositario ya que la remuneración acordada igualmente se deberá por
extraordinarios) deberá realizar los que revistan la calidad de urgentes (no todo el plazo del contrato (art. 1360), salvo que se hubiere pactado lo contrario
admiten demora) si a la vez son razonables, previo aviso al depositante. Esto (ello, si el depositario ha decido asumir el riesgo en cuestión).
implica que podrían existir gastos extraordinarios, pero no urgentes, en cuyo
caso, el depositario cumple dando aviso al depositante, pero no se encuentra 3. ¿Unilateral o bilateral?
facultado para incurrir en el gasto.
Estas categorías definidas por el art. 966 CCyCN podrán ser aplicadas al
Tal como ya hemos señalado en otras ocasiones, se trata de conceptos depósito según cómo se hubiera contratado el mismo. Si el depósito es
jurídicos que no están desprovistos de cierto margen de indeterminación. Ello oneroso, las partes han quedado obligadas recíprocamente la una hacia la otra
no es una nota negativa, por el contrario, puede ser una cualidad y acierto del ya que el depositario deberá custodiar y el depositante abonar el precio de
nuevo ordenamiento. Es evidente que en múltiples circunstancias las partes dicha custodia y por lo tanto, el contrato será bilateral. Por el contrario, si se
podrían controvertir sobre el carácter de habitualidad o no de ciertos gastos, lo hubiera acordado la gratuidad, el único obligado es el depositario a recibir,
propio con la urgencia del caso y la razonabilidad de los gastos. Ahora bien: guardar y restituir la cosa, de modo tal que, en dicho supuesto, el contrato será
¿cómo se mide esa razonabilidad? ¿En función del valor de la cosa? ¿En unilateral.
función del patrimonio del depositante? De más está decir que no resultaría
atinado procurar brindar respuestas únicas y cerradas al respecto. Por el 4. Conmutativo
contrario, la idea es, precisamente, lo contrario; esto es, dejar en claro, que se
trata de conceptos que no están encorsetados, sino que son principios De acuerdo al art. 968 CCyCN, si el depósito no tiene pacto de gratuidad y
generales, de aplicación subsidiaria, que harán las veces de guías de asume la forma onerosa, la certeza de las ventajas para todos los contratantes
orientación para la debida integración en caso de un conflicto no anticipado por permite calificarlo como negocio conmutativo.
las partes contractualmente.
4.1. ¿Aleatorio?
2.3. Onerosidad y plazo de duración
Ciertamente que el contrato de depósito es conmutativo, por regla, pero podría
Ya nos hemos referido al respecto. El depósito podría contar con un plazo ser aleatorio. Los contratos son conmutativos cuando las ventajas para los
determinado de duración, si así fuera acordado por las partes (art. 1359). En contratantes son ciertas (art. 968) y tal es la regla en materia de contrato de
tal caso, el plazo se presume a favor del depositante e implica que el depósito; no obstante, podría ocurrir que las ventajas o las pérdidas, para uno
253
o ambos contratantes, dependieran de un acontecimiento incierto (art. 968).
Tal sería el caso de que se pacte que el depositario conservará los frutos a
modo de remuneración sin disponerse un monto fijo o estableciendo, en su 6. Nominado o típico
caso, cifras mínimas o máximas. En tal supuesto el contrato de depósito será
aleatorio si las partes no pueden conocer, con exactitud, el alcance y extensión El CCyCN regula específicamente al contrato de depósito.
de las obligaciones que asumen.
7. De ejecución continuada
5. No formal
El contrato de depósito no es de ejecución instantánea y única, sino
El contrato de depósito es no formal ya que no se exige solemnidad alguna continuada. El objetivo de este negocio presupone su prolongación en el
para su validez ni para la producción de sus efectos propios (art. 969 CCyCN). tiempo, independientemente de su mayor o menor extensión. La prestación a
Cabe remitir al lector a las normas generales sobre forma y prueba de los cargo del depositario no se agota en un único acto de ejecución.
contratos (arts. 1015 y ss. y 1019-1020, respectivamente del nuevo CCyCN).
Precisamente, en atención a la libertad de formas (arts. 284 y 1015 CCyCN) si 8. De consumo
la ley no ha establecido una forma determinada para exteriorizar la voluntad,
las partes podrán hacerlo como estimen conveniente. A su respecto rige el El contrato de depósito puede calificar como "de consumo" si, en el caso
principio de la libertad de formas, pudiendo celebrarse verbalmente o por concreto, se cumplen los recaudos pertinentes al efecto, esto es, los
escrito y en este caso por instrumento público o privado. presupuestos objetivos y subjetivos de la ley 24.240 de Defensa del
Consumidor.
5.1. Casas de depósito
IV. ELEMENTOS
La norma del art. 1377, referido a las "casas de depósito" (art. 1376) establece
que sus propietarios deben dar recibo por las cosas que les son entregadas Como cualquier contrato, el depósito presenta elementos esenciales generales
para su custodia, en el que se describa su naturaleza, calidad, peso, cantidad (o estructurales) y particulares (tipificantes). Entre los primeros: el
o medida. Se trata de depositarios profesionales y, justamente, por ello es una consentimiento, el objeto y la causa. En tanto que la obligación tipificante es la
obligación impuesta pero que no tiene que ver con la forma. En principio, dicho conservación y guarda de la cosa.
recibo tendrá relevancia probatoria de lo que el depositante ha entregado.
Decimos en principio, ya que si el mismo no ha sido entregado ello no le 1. Consentimiento
imposibilitaría al depositante probar la naturaleza, calidad, peso, cantidad o
medida de lo entregado por otros medios. Incluso, tampoco se trata de una Tal como ya hemos mencionado, el contrato de depósito es consensual (no
prueba acababa a favor del depositante ya que aun cuando aquel contara con real) y consiguientemente, se perfecciona con el consentimiento válidamente
dichos recibos en su poder, el depositario podría oponerle otros suscriptos por otorgado por las partes. Un tema importante para referir es el de la capacidad.
el depositante con la devolución de las cosas. El nuevo CCyCN se diferencia del régimen derogado en punto a que no incluye
reglas específicas sobre la capacidad de cada contrato, sino un tratamiento
general en los arts. 1000 a 1002 y dado que no existen excepciones a las reglas
254
generales en materia de depósito, basta remitir a las normas generales era su dueño, debía hacer saber a éste el depósito para que lo reclame en un
referentes a la capacidad (arts. 22 y ss.). corto término y si el dueño no lo hacía el depositario debía entregar la cosa
objeto del depósito al depositante. Esta norma no ha sido reproducida. A partir
1.1. Legitimación del depositante de lo cual se podría inferir que ningún deber específico le cabe al depositario y
que debe restituir la cosa al depositante, incluso cuando supiera que la cosa
Un punto relevante es la legitimación para entregar la cosa en calidad de no sólo no le pertenece al depositante, sino que ha sido objeto de un ilícito
depósito. Puede ser depositante el dueño, el tenedor o un administrador de (independientemente de que el depositante fuera de buena o mala fe).
bienes ajenos. De acuerdo al art. 1365 CCyCN le está vedado al depositario
exigir que el depositante acredite ser dueño de la cosa depositada. Sin embargo, es una solución discutible. Si bien es dable afirmar que el
depositario no podría retener la cosa bajo ese argumento, no sería
La regla general establece que el depósito no puede ser hecho sino por el descabellado pensar en la posibilidad de que el depositario, a fin de evitar o
propietario de las cosas o por alguien con su consentimiento expreso o tácito. minimizar reclamos del dueño de la cosa, diera intervención a la justicia a fin
Esta regla se morigera con la afirmación de que el depósito hecho por el de que se ordene, por ejemplo, cautelarmente, como actuar al respecto frente
poseedor es válido entre depositante y depositario, lo propio para el caso del a un reclamo concreto del dueño de la cosa (o incluso, que el depositario se
tenedor. Cabe tener en cuenta que el nuevo Código Civil y Comercial ha desobligase dejando la cosa en posesión del juzgado interviniente).
incorporado en la parte general de los contratos la regla de que los bienes
ajenos pueden ser objeto de los contratos (art. 1008 CCyCN). 2. Objeto

El depositante no tiene necesidad de justificar que es propietario de la cosa De acuerdo a la definición del art. 1356, el objeto del contrato de depósito son
para exigir su devolución ya que su derecho no proviene del dominio sino del las "cosas", es decir, los bienes materiales (art. 16 CCyCN). En teoría, tanto
contrato de depósito. Ello es así ya que mediante el contrato de depósito el las cosas muebles como las inmuebles podrían ser objeto de este contrato ya
depositario se obliga a resguardar una cosa y a devolverla en el plazo pactado, que ninguna limitación prevé al respecto el CCyCN. Sabido es que
transfiriéndosele su tenencia y, entre partes, la validez del depósito no se interminables discusiones doctrinarias se generaron en torno a la posibilidad
encuentra sujeta a que el depositante sea el dueño de la cosa, por de que los inmuebles resulten objeto del contrato de depósito. Recordemos
consiguiente, no hay razón para que el depositario exija al depositante que que el art. 2182 del Código Civil derogado preveía que el contrato de depósito
acredite ser el dueño. Desde luego, ello no implica que las partes acuerden lo se verificaba cuando una de las partes se obliga a guardar gratuitamente una
contrario, por ejemplo, exigiendo un depositario profesional que el depositante cosa mueble o inmueble que la otra le confiaba. El nuevo ordenamiento no
acredite la titularidad de la cosa (v.gr. mercadería para comercializar) objeto hace distinción alguna por lo que cabe inferir la viabilidad de que tanto muebles
del contrato. como inmuebles califiquen como objeto del contrato de depósito.

1.1.1. El caso de las cosas sustraídas a su dueño 3. Entrega de una cosa con finalidad de guarda

Imaginemos un supuesto controvertido: el caso de que las cosas depositadas Ya hemos analizado anteriormente que la entrega de la cosa con finalidad de
resulten sustraídas a su dueño. El Código Civil derogado establecía en el art. custodia o guarda constituye el elemento particular tipificante del contrato de
2215 que si el depositario descubría que la cosa había sido hurtada y quién depósito.
255
§ II. CLASES DE DEPÓSITO
La expresión que utiliza la norma para calificar la decisión del depositante
I. DEPÓSITO VOLUNTARIO ("acontecimiento que lo somete a una necesidad imperiosa") es superadora de
la enumeración, no taxativa, que hacía el art. 2227 del Código Civil derogado
Si bien no se enuncia en el CCyCN lo que se denomina "depósito voluntario" cuando refería al desastre, ruina, incendio o naufragio. Es evidente que se trata
está claro que, como lo establecía el régimen derogado, es aquel en el cual la de acontecimientos graves que califican como supuestos semejantes, no
elección del depositario depende de la voluntad del depositante (art. necesariamente idénticos, al caso fortuito o la fuerza mayor. Por supuesto,
2187Código Civil derogado). aunque no es imprescindible que alcance tal entidad de gravedad, es indudable
que no basta con una mera dificultad. Como ya dijimos esta es la modalidad
En el nuevo ordenamiento se alude específicamente al "depósito irregular" genérica del depósito necesario, veamos a continuación la modalidad
(arts. 1367 y ss.) y al "depósito necesario" (art. 1368 y ss.). No hay ninguna desarrollada y a la cual refiere también el art. 1368 CCyCN: el "depósito en
mención específica al "depósito voluntario", no obstante, al mismo se aplicarán hoteles".
las disposiciones generales de los arts. 1356 a 1366 y que son, básicamente,
las que hemos analizado hasta aquí. 2. Depósito en los hoteles

II. DEPÓSITO NECESARIO El depósito en los hoteles, es tratado en el CCyCN, al igual que lo era en el
derogado Código Civil, como un supuesto de depósito necesario (art. 1368 in
El art. 1368 CCyCN prevé que el depósito será necesario cuando el fine CCyCN), adhiriendo en consecuencia a la posición doctrinaria conforme la
depositante no puede elegir la persona del depositario por un acontecimiento cual se trata de un contrato de depósito necesario, accesorio a otro de hotelería
que lo somete a una necesidad imperiosa, y el de los efectos introducidos en u hospedaje (este último no ha sido tipificado por el nuevo ordenamiento
los hoteles por los viajeros. La libertad o no del depositante para elegir al unificado).
depositario, determina la diferencia entre el depósito voluntario y el necesario.
2.1. Perfeccionamiento
1. Depositum miserabile
El depósito en los hoteles se configura en la nueva legislación de manera
La figura, históricamente, se vincula con los casos en los que el depósito o idéntica a lo dispuesto por el derogado Código Civil, esto es, cuando los
guarda de cosas no surge como consecuencia de una decisión ordinaria al viajeros introducen sus efectos en el hotel, aunque no los entreguen
respecto, sino que deriva de circunstancias extraordinarias que lo compelen al expresamente al hotelero o sus dependientes y aunque aquéllos tengan las
depositante a tomar esa decisión en resguardo de sus bienes. El Código Civil llaves de las habitaciones donde se hallen tales efectos (art. 1369 CCyCN).
derogado contenía dos disposiciones al respecto: el régimen de capacidad (art.
2228) y la prueba (art. 2238). En el nuevo ordenamiento unificado, en cambio, Ante el silencio del CCyCN con respecto a lo que debe entenderse por viajero,
no hay previsiones específicas más allá de la norma general del art. 1368. es quien se hospede o aloje en el hotel. En tal caso hay un contrato de
Metodológicamente, el nuevo CCyCN ha optado por desarrollar en la totalidad hospedaje y el depósito resulta conexo por las cosas que el viajero introduzca
de las normas contenidas en la sección tercera del depósito necesario al en el hotel.
depósito en hoteles.
256
Un interrogante se plantea en el supuesto en el cual el viajero ingresa a sus 2.2. Responsabilidad del hotelero
dependencias en orden a la celebración del contrato de hospedaje, pero
finalmente no se formaliza (v.gr. porque el establecimiento carece de plazas): El art. 1370 CCyCN establece que el hotelero responde al viajero por los daños
¿habrá en tal caso contrato de depósito por las cosas que hubiere ingresado y pérdidas sufridas en: (i) los efectos introducidos en el hotel; (ii) el vehículo
aunque no se perfeccione el contrato de hospedaje? Caben distintas lecturas. guardado en el establecimiento, en garajes u otros lugares adecuados puestos
Una amplia que independiza el depósito del hospedaje, le confiere autonomía a disposición del viajero por el hotelero.
propia. Otra estricta que vincula el depósito al perfeccionamiento del
hospedaje. Desde luego, ello no significa desproteger al viajero. En cualquier La introducción de los efectos en el hotel puede ser, a nuestro criterio, efectiva
caso, el hotelero es responsable no sólo por las cosas que lleve consigo (v.gr. o ficta. La primera, es el caso sencillo del ingreso del viajero con su equipaje.
equipaje) el viajero que finalmente no logró concretar el hospedaje, sino La segunda, el caso antes mencionado de entrega de esos efectos a los
también sobre su persona (el régimen de responsabilidad precontractual, la dependientes del establecimiento que, actuando como tales, reciben las cosas
obligación de seguridad e incluso el régimen del consumidor, dejan a bajo su cuidado aun fuera del establecimiento hotelero (v.gr. servicio de
resguardo a ese viajero que no ha podido concretar el hospedaje y en el ínterin traslado).
sufre pérdidas o daños en sus cosas).
En cuanto a la guarda del vehículo es indistinto si el garaje pertenece o no al
A nuestro criterio, viajero es quien se hospeda, por eso, tampoco calificaría hotelero. Será igualmente responsable cuando, como muchas veces se
como tal el visitante ocasional (v.gr. la visita recibida por un viajero hospedado). presenta en la práctica, el hotelero cuenta con un convenio con un tercero a fin
Ello no significa, como ya hemos mencionado, que quien no califique como de que sus hospedados guarden sus vehículos en el inmueble de ese tercero.
viajero, pero en virtud de su presencia en el establecimiento (eventual viajero
que no concretó el hospedaje) sufra daños en su persona o bienes, resulte 2.3. Eximentes de responsabilidad
desprotegido por el ordenamiento jurídico; al contrario, el régimen general de
responsabilidad por daños aplicará a dicho supuesto. 2.3.1. Caso fortuito o fuerza mayor

Otro interrogante que se plantea es el referido al ámbito o lugar en que se Constituyen eximentes de responsabilidad el caso fortuito o fuerza mayor ajena
configura el contrato: ¿es necesario hacerlo en las dependencias del hotel o a la actividad hotelera (art. 1371 CCyCN). Para determinar el alcance de la
podría estar incluido el supuesto en que, habiendo entregado cosas a los eximente será menester evaluar y ponderar la diligencia que al hotelero le es
dependientes del hotel, aunque se hiciere fuera del establecimiento hotelero exigible como profesional de dicha actividad, haciendo de ella un análisis
(v.gr. en un aeropuerto)? La interpretación mayoritaria participa del criterio riguroso, ya que en general las contingencias y riesgos de tal actividad son
amplio, por el cual, no es imprescindible la presencia en el establecimiento del asegurables.
hotel si intervienen sus dependientes cumpliendo su actividad o funciones
encomendadas por el hotelero (v.gr. traslados de viajeros). En consecuencia, el hotelero que pretenda eximirse de responsabilidad,
deberá acreditar que el caso fortuito era notoriamente ajeno, externo a su
actividad económica. Se trata de una solución armónica con la previsión del
art. 1733 inc. e) que establece que aun ocurrido el caso fortuito o la
imposibilidad de cumplimiento, el deudor es responsable si el caso fortuito y,
257
en su caso, la imposibilidad de cumplimiento que de él resulta, constituyen una expresión es positivo en cuanto a que no es relevante, en punto a la
contingencia propia del riesgo de la cosa o la actividad. responsabilidad del hotelero, cuándo adquirió los efectos el viajero, en la
medida en que hayan sido introducidos en el establecimiento.
2.3.2. El problema de las cosas dejadas en los vehículos
Ahora bien, la norma impone una carga al viajero de la cual, obviamente,
También agrega la norma el eximente de responsabilidad por las cosas deberá ser anoticiado por el hotelero: debe hacer saber a este último que lleva
dejadas en los vehículos por los viajeros (art. 1371 CCyCN). Esta norma consigo un efecto de valor. Desde luego que ingresamos en un terreno
genera posiciones encontradas. Por un lado, aquella que la justifica en el complicado y flexible. Lo que hasta hace algunos años era excepcional (v.gr.
entendimiento de que no le cabe al hotelero hacerse responsable por la que un viajero lleve consigo una computadora) hoy resulta normal y habitual.
negligencia u olvido del viajero. Otra, en cambio, considera que no hay razón Por otra parte, consideración especial merece el supuesto en el que si bien el
para responsabilizar al viajero por el vehículo y excluirla por su contenido. valor económico no es relevante o determinante, sí lo es su apreciación
subjetiva por el viajero (v.gr. por contar con un valor afectivo especial o con
El asunto merece algunas consideraciones, sobre todo, en función de la causa información especial para la persona).
o motivo de la pérdida de la cosa dejada (u olvidada) en el vehículo. No es lo
mismo que el viajero "olvide" un producto perecedero que, por no contar con Se trata de una hipótesis que puede generar controversias. La interpretación,
condiciones adecuadas (v.gr. refrigeración) se pierda (se deterioro o torne amplia o restrictiva, dependerá de lo que se entienda por "valor superior" a que
inservible), a que el viajero deje en su vehículo algún efecto de valor que resulte refiere al art. 1372. Sin duda que una primera lectura hace suponer que alude
sustraído por terceros. A nuestro criterio, mientras que el hotelero no debería al valor económico (y tal es la hipótesis fundamental). El punto a analizar es si
ser responsable en el primer caso, sí lo sería, en cambio, en el segundo. Es el efecto en cuestión carece en sí mismo (materialmente) de un "valor superior"
importante, entonces, distinguir la causa determinante de la pérdida de la cosa objetivamente considerado (v.gr. un dispositivo informático de memoria —
que el viajero ha dejado en su vehículo. micro SD, Pendrive, etc.—, pero guarda elementos (v.gr. información —el
resultado de una investigación académica—) de sumo valor personal o
2.3.3. Cosas de valor superior a las que ordinariamente llevan los subjetivo. Nos inclinamos por una interpretación amplia y dinámica, aunque
pasajeros será menester analizar y ponderar las circunstancias del caso concreto.

El art. 1372 CCyCN establece que el viajero que lleve consigo efectos de valor La presente no es una obligación exigible al viajero, sino una carga en cuanto
superior al que ordinariamente llevan los pasajeros debe hacerlo saber al imperativo en su propio interés. Se ha señalado que cuando el huésped no
hotelero y guardarlos en cajas de seguridad que se encuentren a su disposición informa al hotelero le priva a este de un derecho y de extremar las medidas de
en el establecimiento. En este caso, la responsabilidad del hotelero se limita al seguridad, por lo cual carece de responsabilidad por culpa del pasajero. En
valor declarado de los efectos depositados. estos casos, el riesgo de la posibilidad de hurto o robo impone conductas a
ambas partes: al huésped, de informar e incluso de exhibir si le fuera requerido
Resulta irrelevante que se trate de efectos que el viajero "trajese" (como refería y de esta forma trasladar el riesgo al hotelero y de éste una vez informado, de
el derogado Código Civil) o "llevase" (como refiere el nuevo ordenamiento). El canalizar el riesgo conforme a sus alternativas y asumir la responsabilidad de
término antes empleado había generado una discusión acerca de si incluía o custodia (o depósito o guarda) (López Bravo, M.).
no a los efectos que el viajero compraba durante su estancia. El cambio de
258
Hasta aquí podríamos considerar a la situación de manera relativamente Por último, cabe aclarar que no le es exigible al pasajero la exhibición del objeto
simple: el viajero debe informar al hotelero para que éste tome las medidas del de valor, posibilidad que sí existía en el marco del Código Civil y bastará con
caso, si no lo hace, ello exime al hotelero. Parecería ser tal la lógica de la una declaración jurada al respecto.
norma, no obstante, creemos que merece una consideración adicional. En
efecto, puesto en aquellos términos el asunto gira sobre el huésped: si no En el caso de que el hotelero deba responder, lo hará con la limitación del valor
informa se libera el hotelero. Ahora bien, en el contexto actual, sobre todo por denunciado por el viajero. Esto surge del art. 1372 in fine y supone —como
la influencia de la normativa en materia de consumidor, creemos que, en rigor, toda limitación a la responsabilidad en el CCyCN— un régimen de excepción.
la carga principal no comienza con el huésped, sino con el hotelero. Es este Por tal razón, si el hotelero no cumple su propia carga informativa anoticiando
último quien debe poner, primero y fundamentalmente, en conocimiento del al respecto al viajero luego no podrá ampararse en esta limitación. La misma
huésped la carga en cuestión. solución cabe, a nuestro entender, si el hotelero no tuviera cajas de seguridad
puestas a disposición del viajero. Sí podrá hacerlo (aunque no cuente con cajas
Si el hotelero no lo hace, la omisión del huésped no exime de responsabilidad de seguridad) si, ante el aviso específico brindado al viajero, este último omite
al hotelero. Dicho en otras palabras, no es razonable presumir el conocimiento realizar la declaración. De igual manera, cuando habiendo el viajero efectuado
por parte del huésped de la carga de información que le cabe. Precisamente, la declaración, luego no cumple con la colocación de los bienes en las cajas
para evitar (o minimizar) las eventuales controversias, es que resulta de seguridad.
fundamental que el hotelero informe adecuadamente al viajero al respecto para
que sea este último (nunca el primero) quien evalúa que desea y no desea 2.3.4. Efectos excesivamente valiosos en relación a la importancia del
informar y detallar. Este deber de información es esencial. El hotelero debe establecimiento o cuya guarda cause molestias extraordinarias
poner en conocimiento, por escrito (generalmente, en la misma ficha o
formulario rellenado por el pasajero con sus datos personales al ingreso al De acuerdo al art. 1373 CCyCN los hoteleros pueden negarse a recibir los
hotel), respecto de esa carga de declaración. Si no lo hace, por el motivo que efectos de los pasajeros que sean excesivamente valiosos en relación con la
fuere, incumple un deber de diligencia grave y relevante que obstaría a la importancia del establecimiento o cuando su guarda cause molestias
eximición de responsabilidad que plantea el art. 1372 CCyCN. extraordinarias.

Esta interpretación implica reconocer cual de las partes se encuentra en El supuesto es una novedad en nuestra legislación. El CCyCN incorpora un
mejores condiciones al respecto. Sin duda, como profesional en la materia, tercer género de objetos: objetos de valor superior al que ordinariamente llevan
será el hotelero quien deba informar o advertir al viajero para que éste a su vez los pasajeros y finalmente objetos excesivamente valiosos en relación a la
brinde la información que estime pertinente de las cosas que lleva consigo. La importancia del establecimiento o cuya guarda cause molestias extraordinarias
carga informativa del hotelero se encuentra implícita en el deber de buena fe y (Alou, S).
justificada en punto a que resulta más justo y coherente que el hotelero, como
profesional, le haga saber al viajero la información que puede brindar y sus Si el objeto resulta "excesivamente valioso" es una cuestión de hecho que
efectos o consecuencias si es que el viajero decide asumirlas. puede diferir en función de ciertas variables. Por tal razón, es lógico y
razonable que el hotelero lo especifique y detalle de antemano a fin de evitar
discusiones puntuales. Lo propio con las cosas que generen molestias (v.gr.
animales domésticos).
259
2.3.5. Cláusulas de exoneración de responsabilidad 3.1. Guarda accesoria a otra actividad principal

El art. 1374 del CCyCN prohíbe toda cláusula que excluya o limite la La norma refiere a establecimientos (v.gr. asistenciales, deportivos,
responsabilidad del hotelero, teniéndola por no escrita, incluso cuando fueran gastronómicos, de entretenimiento, etc.) que ejercen una guarda (sea explícita
suscriptas por el pasajero. La restricción legal aparece complementada por la o implícita) accesoria o secundaria respecto de lo que es la actividad principal
condición de contrato de consumo del contrato de hospedaje (y y en función de la cual se concretó aquella guarda. Es decir, no se trata sino,
consiguientemente, del depósito necesario en los hoteles) (art. 1119 CCyCN). por ejemplo, del estacionamiento de un vehículo en los lugares asignados al
efecto por un restaurante, un club o gimnasio, un sanatorio, etc. Se trata de
Si bien es usual que el hotelero incorpore cláusulas de este tenor en "playas de estacionamiento" pero no dedicadas a la guarda de vehículos con
documentos, carteles, folletos, etc., lo cierto es que se la debe tener por no fin en sí misma, por lo general son gratuitas, y son un medio para facilitar el
convenida, es decir, absolutamente ineficaz. Como ya hemos señalado, esta acceso y estadía de las personas a aquellas actividades o servicios, se trata
regla del art. 1374 CCyCN tiene dos excepciones que son los regímenes de un servicio anexo a otra actividad principal (asistenciales, gastronómicas,
especiales para los objetos que tengan un valor superior a los que de ordinario deportivas, etc.).
llevan los pasajeros (art. 1372 CCyCN) y para los objetos excesivamente
valiosos con relación a la importancia del establecimiento o cuya guarda En estos casos, la guarda en cuestión puede ser gratuita u onerosa
represente molestias extraordinarias (art. 1373 CCyCN). Como toda (ciertamente que, por lo general, es gratuita). Recordemos que es un criterio
excepción, su interpretación deberá ser restrictiva. pacífico en la jurisprudencia la asignación de responsabilidad al propietario del
establecimiento o de quien se sirve del mismo como medio para favorecer el
3. Supuestos asimilables acceso del cliente a su local comercial, incluso cuando el estacionamiento en
cuestión resulte gratuito. Tal el caso de la sustracción de vehículos en las
El CCyCN conforme su art. 1375, hace aplicable lo dispuesto y analizado playas de estacionamiento de hipermercados o centros comerciales. Lo propio
respecto del depósito necesario en hoteles, a otras relaciones contractuales si el potencial cliente ha ingreso al establecimiento, pero no ha realizado
como son las que se dan en los hospitales, sanatorios, casas de salud y ninguna compra ni consumido ningún servicio en particular. Tal circunstancia,
deporte, restaurantes, garajes, lugares y playas de estacionamiento y otros según el criterio jurisprudencial uniforme, no exime de responsabilidad a quien
establecimientos similares que prestan sus servicios a título oneroso. ofrece el servicio de guarda para sus clientes (o, como en el caso, potenciales
clientes).
Cabe destacar que se trata de una novedad legal, pero al respecto la doctrina
desde hace tiempo se ha manifestado a favor de la asimilación en cuestión. Es La norma del art. 1375 CCyCN establece que la asimilación aplicará siempre
una enumeración enunciativa y no taxativa. La mención a "establecimientos y y cuando el establecimiento preste su servicio a título oneroso. El requisito de
locales asimilables" es lo suficientemente amplia como para que se incluyan la onerosidad es para la actividad principal del guardador y no al depósito como
en ella establecimientos no nombrados que cumplan finalidad de guarda. actividad anexa, colateral y secundaria (v.gr. el caso de la playa de
estacionamiento de un centro comercial, la disposición lo alcanza aunque no
se cobre por ese servicio). Desde hace tiempo que se ha considerado que la
solución es razonable ya que en estos casos, la gratuidad de la guarda no es
desinteresada sino que procura la atracción de clientela y a tal efecto se había
260
recurrido a diferentes argumentos (v.gr. por analogía al depósito necesario, por 3.2.1. Necesarias aclaraciones
la aplicación de las reglas protectorias del consumidor a partir del concepto
amplio de "relación de consumo" o por la calificación de la relación como La mención legal del art. 1375 CCyCN a garajes, lugares y playas de
contratos "atípicos" con elementos del depósito, de la locación, de los servicios, estacionamiento merecen algunas aclaraciones para evitar que resulten
etc.). atraídas situaciones ajenas.

3.2. El caso especial de garajes y playas de estacionamiento Si bien ya hemos referido a los aspectos generales que califican a dichos
supuestos en cuanto prestación de actividades secundarias, colaterales o
Es necesario efectuar una aclaración para evitar ciertas confusiones. conexas y accesorias a otras que resultan principales, es necesario ratificar
Ciertamente que un restaurante, un club de futbol, un centro comercial, un ese concepto para evitar confusiones.
hipermercado, un local comercial de venta de productos electrónicos, etc.
pueden contar con una playa de estacionamiento, garaje o lugar destinado a También hemos mencionado que, en el caso de los garajes, lugares y playas
facilitarles a sus potenciales clientes el acceso y la tranquilidad de su estadía. de estacionamiento, cuando lo acordado por las partes refiere exclusivamente
En tales supuestos el servicio de guarda prestado en las mismas no es a esa finalidad de guarda (como actividad principal y no accesoria), deberá la
principal, sino secundario, es un servicio anexo a otra actividad principal, tal relación ser calificada como depósito en los términos que venimos estudiando.
como hemos mencionado en el punto anterior. A ello se refiere la norma Vale decir, se incluye a la guarda prestada por "garajes" y "playas de
esencialmente. Se trata de supuestos que se asimilan a la responsabilidad del estacionamiento" de manera principal y no como secundaria o accesoria de
depósito necesario en hoteles. otra (supuesto del punto anterior). Todos los supuestos quedan sometidos al
mismo régimen.
Desde luego, cabe aclarar que la mayoría de esas situaciones han sido
calificadas como contratos atípicos con prestaciones propias de distintas Sin embargo, ello no impide realizar necesarias distinciones y exclusiones.
modalidades contractuales (v.gr. depósito, locación de cosas, de servicios,
etc.). La regulación legal no significa que tales vínculos se hayan tipificado ya 3.2.1.1. Cochera individual (sea o no en edificio de propiedad horizontal)
que las mencionadas previsiones legales solamente contemplan un aspecto
de la relación: la responsabilidad por los efectos introducidos en los El alquiler de una cochera individual (habitualmente en un edificio de propiedad
establecimientos descriptos. Se ha observado, en criterio que compartimos, horizontal) se trata de una locación de cosa. Ni siquiera califica como el atípico
que tales vínculos no devienen típicos ya que tales previsiones legales sólo contrato de garaje. Por consiguiente, tampoco aplicará las normas analizadas
contemplan un aspecto de la respectiva relación, cual es la responsabilidad por referentes al depósito. No se trata más que de la locación de un espacio para
los efectos introducidos en los establecimientos mencionados. Las demás el estacionamiento de un vehículo. Dicha calificación es ajena al carácter
cuestiones (v.gr. daños a las personas, determinación del precio, los derechos oneroso o gratuito de la relación. Aun cuando la relación sea onerosa no hay
del garajista y las garantías para el cobro de sus créditos y la determinación de profesionalidad del locador, ni menos compromiso de su parte en la guarda y
las obligaciones de las partes) deben ser resueltas por aplicación de las reglas custodia ya que su obligación se reduce a la concesión del uso del espacio
generales o por las que corresponden a los contratos nominados afines (Pita, físico asignado para el estacionamiento del vehículo.
E.).

261
A nuestro criterio, la calificación anterior no cambia por el hecho de que el también como hipótesis la guarda en garajes y playas de manera principal y no
locador haya destinado un local específico y se hayan asignado múltiples accesoria.:"...en el caso de los garajes, lugares y playas de estacionamiento,
cocheras individuales por tiempo indefinido contando cada locatario con un cuando lo acordado por las partes refiere exclusivamente a esa finalidad de
espacio asignado. Vale decir, el hecho de que el locador ejerza actividad guarda, deberá la relación ser calificada derechamente como depósito, si bien
comercial (lucrativa) con varias cocheras (estén o no, todas en el mismo sometida al estatuto especial previsto respecto a la responsabilidad de los
inmueble) no cambia la calificación anterior. La hipótesis, salvando las hoteleros por los efectos introducidos por los viajeros..." (Pita, E.). Es decir, se
distancias, es análoga a la que se presenta entre locador y locatario de aludiría a la guarda prestada por "garajes" y "playas de estacionamiento" de
unidades funcionales en un edificio de propiedad horizontal, por ejemplo. El manera principal y no como secundaria o accesoria de otra (supuesto del punto
locador del espacio se limita a poner a disposición del locatario el lugar físico anterior). Todos los supuestos quedarían sometidos al mismo régimen. Por
para que el locatario estacione su vehículo. No hay deber de guarda y custodia nuestra parte, no compartimos esta lectura.
por parte del locador de ese espacio, como tampoco lo hay por parte del
locador de un inmueble. Por consiguiente, ese locador carece de la A nuestro criterio, ni la onerosidad; ni la oferta plural son relevantes para
responsabilidad objetiva puesta en cabeza del depositario. Lo anterior es encuadrar el supuesto en el art. 1375 CCyCN. Sí, lo es, en cambio, la
independiente, como ya hemos dicho, de la organización comercial del locador accesoriedad del servicio prestado. La hipótesis del art. 1375 tiene que ver con
e incluso del hecho de que cuente con una o varias cocheras en un mismo o supuestos de obligaciones accesorias, no principales. El art. 1375 CCyCN no
distinto inmueble. muta la relación del locador (individual o plural) de espacios físicos (cocheras)
fijos y por tiempo indeterminado, sea que se encuentren (o no) en el mismo
Distinta es la hipótesis del contrato de garaje, al que nos referiremos a inmueble o edificio. Sea que el locador cuente con una sola cochera que alquila
continuación. (v.gr. el garaje de su vivienda que ha dejado de utilizar y lo alquila a un tercero)
sea que cuente con varias de ellas, todas juntas o separadas en diferentes
3.2.1.1. El rol de la actividad accesoria en la interpretación del art. 1375 inmuebles, la situación, jurídicamente, no cambia: se trata de un locador.
CCyCN
Lo que define al art. 1375 CCyCN es la accesoriedad del servicio prestado. La
Lo primero que cabe destacar es que el contrato de garaje es un contrato referencia a garajes y playas de estacionamiento en dicha norma viene dada
atípico ya que no se encuentra regulado como tal. Se ha dicho que el art. 1375 por el simple hecho de que es habitual que establecimientos de variada índole
sólo requiere que la prestación sea realizada a "título oneroso" de allí que, aun (v.gr. hipermercados) cuenten con estacionamientos especiales para sus
cuando no medie organización profesional o empresarial propiamente dicha, el clientes pero que, en rigor, pertenecen a empresas distintas (por que se ha
mero ofrecimiento de un precio y en forma generalizada de una pluralidad de adjudicado la concesión de su explotación). En tal caso, el acceso al garaje o
espacios para estacionar vehículos puede hacer responsable al propietario playa de estacionamiento lo es, por regla, como accesorio y facilitador para el
(Pita, E.). No compartimos tal apreciación, por las razones desarrolladas en el potencial cliente de aquella actividad principal. Por tal razón, en ese caso es
punto anterior. lógico y razonable la asimilación del art. 1375 con el depósito necesario. Desde
tal perspectiva, es que cabe entender también la última parte del art. 1375
Según el criterio expuesto, la hipótesis del punto anterior quedaría subsumida CCyCN que excluye la eximente de responsabilidad del art. 1371 CCyCN
en la responsabilidad del depósito, desplazando a la locación ya que bastaría (daños por caso fortuito ajenos a la actividad y cosas dejadas en los vehículos)
la onerosidad del título. En efecto, se ha dicho que la norma parecería incluir si dicha guarda es onerosa.
262
constante de vehículos con el abono de una tarifa mensurada en horas o
En pocas palabras, el art. 1375 CCyCN no regula al locador (aún profesional) minutos.
de cocheras fijas. Tampoco regula al contrato de garaje que presenta, aun
siendo atípico, ciertas particularidades que veremos a continuación. La 4. Casas de depósito
hipótesis del art. 1375 CCyCN se califica y debe ser interpretada desde y en
torno a la accesoriedad del servicio que se presta. La última sección del capítulo 11, refiere a las casas de depósito a las que le
dedica dos disposiciones, los arts. 1376 y 1377 CCyCN: ¿qué son las casas
3.2.1.2. El contrato de garaje de depósito? Se trata de una expresión del derogado Código de Comercio
cuando en el art. 123 refería a los barraqueros y casas de depósito. Son
El contrato de garaje es el que celebra su dueño con el propietario de un establecimientos que tienen por objeto principal contratar el recibo, guarda,
automóvil por el cual se obliga, mediante la remuneración que se establece, a custodia y conservación de bienes muebles (materias primas, frutos y
guardarlo en ese local y a entregarlo al propietario cuando él lo desee, en un productos agrícolas, ganaderos, forestales, mineros o de manufacturas) de
lapso de tiempo breve, a veces de horas o de días. La persona que presta el terceros (del fisco o particulares). En este concepto lato quedan comprendidas
servicio —sea física o ideal— debe estar organizada en forma de empresa las tres especies: casas de depósito en sentido estricto, barracas de
comercial, con fines de lucro ofreciendo a tales fines un lugar adecuado. Uno almacenaje y empresas de almacenes generales (Fernández, R. - Gómez Leo,
de los elementos esenciales para la configuración del contrato de garaje es la O.).
profesionalidad del garajista, ya que de otro modo que no sea por medio de
una actividad económica organizada se puede explotar comercialmente un El art. 1376 CCyCN alude a la responsabilidad del depositario, agravándola en
garaje y celebrar los correspondientes contratos que le dan vida económica y la comprensión de que se trata de una actividad empresaria, donde la
jurídica, y sólo de esa manera tendrá la posibilidad y la obligación de controlar, responsabilidad es claramente objetiva y sólo admite que no se responda por
ya sea en forma directa o por medio de sus dependientes, el desarrollo de las las cosas allí depositadas cuando la pérdida, disminución o avería provengan
actividades dentro del establecimiento como para poder hacerlo responsable de la misma cosa: ya sea por su naturaleza, su vicio propio o el vicio de
de la custodia y conservación con los alcances del contrato de depósito. embalaje; o resulten del caso fortuito externo a la actividad. La tasación de los
daños se hará por medio de peritos arbitradores.
Justamente, tal obligación de controlar a fin de poder cumplir con la
conservación y custodia es lo que distingue a esta figura atípica de la mera El art. 1377 CCyCN obliga a los propietarios de casas de depósito a: (i) dar
locación de cocheras a la que nos hemos referido anteriormente. Es evidente recibo por las cosas que les son entregadas para su custodia, en el que se
que no es la misma responsabilidad la que le cabe al locador de un espacio describa su naturaleza, calidad, peso, cantidad o medida y (ii) permitir la
físico por tiempo indeterminado (que suele contar con acceso propio — inspección de las cosas depositadas al depositante o a quien éste indique, lo
exclusivo o no—, sin controles, restricciones o limitaciones especiales por parte que resulta claramente razonable en el marco del depósito pero más aún en la
del locador y con el cobro de un canon periódico, por lo general mensual) actuación del empresario de una casa de depósito, ya que es muy probable
respecto del "garajista" en el cual se advierte un plus de obligaciones que que las mercaderías depositadas sean puestas a la venta durante su guarda.
agravan su responsabilidad y que tienen que ver con la dinámica propia del
desenvolvimiento de la actividad, pues aquí, existe un fluido ingreso y egreso

263
III. DEPÓSITO REGULAR E IRREGULAR 1. Obligaciones del depositario en el depósito irregular

Tanto el depósito voluntario como el necesario pueden ser regular o irregular, 1.1. Guarda
caracterizándose sólo el segundo de ellos como aquel depósito en el que se
entrega una cantidad de cosas fungibles, que no se encuentra en saco cerrado, El art. 1367 CCyCN expresa en su primera parte, que sobre la cantidad de
(art. 1367 CCyCN), en cuyo caso el depositario adquiere el dominio de las cosas fungibles depositadas se transmite el dominio aunque no se haya
cosas. autorizado su uso o se lo haya prohibido. Si se transmite el dominio, la mención
de la norma a la no autorización del uso, o incluso su prohibición, es irrelevante.
El ejemplo típico del depósito irregular es el depósito bancario en cuenta donde El depositario es dueño y lo que imponga el depositante es ineficaz. De modo
el cliente deposita su dinero y el banco es quien dispone de él para las tal que bastaba con aludir a que el depósito irregular transforma al depositario
operaciones ordinarias, pero teniendo siempre a la orden de aquél la suma en dueño de las cosas depositadas por cuanto se trata de cosas fungibles, es
depositada, existe una presunción absoluta de que se realiza la transmisión decir, aquellas en que todo individuo de la especie equivale a otro individuo de
del dominio de una cosa; aunque el depositante prohíba el uso del dinero o de la misma especie, y pueden sustituirse por otras de la misma calidad y en igual
las cosas consumibles mantiene igualmente el carácter de irregular pues esta cantidad (art. 232 CCyCN).
prohibición no impide que la confusión se opere.
A partir de lo anterior, el interrogante que surge es en torno al alcance de la
En sentido contrario, la entrega para guarda de cosa no fungible o de cosas custodia y guarda del depositario siendo que se trata de una cosa propia. Vale
fungibles en saco cerrado constituye un depósito regular y el depositario decir, el depositario custodiará, para otro (el depositante) una cosa propia, lo
detenta la mera tenencia de la cosa. cual, se aprecia como contradictorio. Sin embargo, el punto es precisar el
verdadero alcance de esa guarda y custodia. Es claro que no referirá a la
En el marco del depósito irregular, el riesgo derivado de la pérdida o deterioro materialidad de la cosa (se trata de cosas fungibles) sino al valor de la misma.
de la cosa se encuentra exclusivamente a cargo del depositario, por tratarse
de una cosa genérica que siempre es debida. No resultan aplicables ni las La última parte del art. 1367 CCyCN dice que cuando se entreguen cosas
eximentes generales (v.gr. caso fortuito, hecho de un tercero), ni las fungibles y el depositario tiene la facultad de servirse de ellas, se aplican las
específicamente establecida para el depósito regular (art. 1363). Asimismo, reglas del mutuo. De acuerdo al primer párrafo de esta norma, la entrega de
otras normas, como las referentes a la prueba del dominio (art. 1365) o la cosas fungibles que no se hace en saco cerrado, transmite el dominio de esas
enajenación de la cosa por herederos del depositario (art. 1366) también son cosas al depositario, lo que hace irrelevante la prohibición de uso, porque si
incompatibles con el depósito irregular (Pita, E.). tiene dominio, tiene el poder de usar, gozar y disponer de la cosa. Con lo cual,
resulta un tanto confusa la expresión de la última parte. Nuevamente, si el
Si las cosas no son entregadas en "saco cerrado" el depósito no será irregular depositario es dueño puede servirse de la cosa: ¿cuál es el sentido práctico de
y por ende aplicarán las reglas generales. asimilar la figura al mutuo? ¿Se aplican las reglas del mutuo porque ha operado
una recalificación (el negocio ya no será un depósito)? Si se recalifica la figura
operaría, por ejemplo, un cambio esencial: el depositante puede reclamar la
restitución en cualquier momento (incluso si se ha estipulado un plazo), ya
hemos analizado esta posibilidad en función de que el interés central del
264
depósito es el del depositante. En cambio, si la figura se transforma en un 2.2. Recepción
mutuo, si se ha estipulado un plazo deberá ser respetado (a contrario sensu,
art. 1528) y el mutuario podría requerirlo en cualquier momento si nada se ha El depositante tiene la obligación de recepcionar la cosa depositada en los
estipulado al respecto (art. 1528). Por el contrario: ¿se podría considerar que términos pactados. Si el depositario efectúa la oferta de pago con la reunión
el negocio sigue siendo un depósito al cual se le aplicarán las reglas del mutuo de los requisitos de identidad, integridad, localización y puntualidad y el
que resulten compatibles (por ejemplo los intereses del art. 1527, 2º párr. depositante se rehúsa sin justificación a recibirlo incurre en mora de acreedor,
CCyCN.)?. conforme con el art. 886 CCyCN. Lo mismo ocurre si, tratándose de un
depósito irregular, la determinación de la cosa para proceder a la devolución
A nuestro criterio, no cabe una respuesta única. Será necesario analizar las debía ser hecha por el depositante y se niega a hacerlo. El incumplimiento del
circunstancias del caso y la voluntad de las partes ya que se trata de dos depositante lo obliga al resarcimiento de los daños ocasionados. A su vez, el
negocios esencialmente diferentes. Ciertamente que nada impide que depositario puede proceder al pago por consignación judicial de acuerdo con
aquellas, en ejercicio de su libertad contractual, decidan expresamente que el el art. 904 CCyCN, o extrajudicial si el objeto es una suma de dinero, tal lo
negocio se mantenga regido conforme las normas del depósito y no se reglado en el art. 910 CCyCN.
recalifique como mutuo. En tal sentido, el interés de las partes es clave. Si el
interés tutelado es de quien da las cosas, se trata de un depósito y el fin es la
guarda de ellas. Si en cambio el interés que se tutela es de quien las recibe,
estaremos frente a un mutuo y la finalidad es el crédito o financiamiento.

2. Obligaciones del depositante

2.1. Pago de la remuneración y de gastos

El depositante debe pagar la remuneración, excepto que la presunción de


onerosidad se desplace por pacto de gratuidad, conforme lo prevé el art. 1360
CCyCN y a lo cual ya nos hemos referido anteriormente.

El depositante podría ejercer el derecho de retención de la cosa si no recibe,


en tiempo y forma, la remuneración acordada.

Los gastos de conservación y de restitución son a cargo del depositante,


remitimos al lector al análisis ya efectuado al respecto.

265
el "compromiso" a entregar la cosa del nuevo ordenamiento. Ello, en línea con
el cambio de carácter del contrato de "real" a "consensual", tal como luego
desarrollaremos.

En cuanto a las obligaciones y derechos de las partes, se hace mención a que


el objeto del contrato debe ser una obligación de dar "determinada cantidad de
Capítulo X cosas fungibles", y no como en el régimen anterior que establecía la obligación
Mutuo de entregar una cantidad cierta de cosas que se podían consumir, por lo que
facilita el cumplimiento de la contraprestación y colabora con la seguridad y
--------------
protección jurídica de las partes. En lo demás, no se advierten otras diferencias
relevantes con el régimen anterior, por lo menos en cuanto a la definición, más
Por Iván G. Di Chiazza y Facundo Bernardo Capeletti adelante se realizará un análisis detallado de los aspectos que se incorporaron
al nuevo régimen vigente y las diferencias con el derogado.

§ I. DISPOSICIONES GENERALES 2. Caracteres del contrato de mutuo

I. INTRODUCCIÓN 2.1. Bilateral

1. Definición Se advierte a partir de la definición la presencia de dos partes, por un lado el


mutuante, y por otro lado el mutuario, es decir, el acreedor y el deudor,
Durante la vigencia del Código de Vélez, el contrato de mutuo o "empréstito de respectivamente. Existió una vieja discusión sobre el hecho de tratar al contrato
consumo", se encontraba regulado en los arts. 2240 a 2254. La primera de como unilateral, por concebirlo como un contrato de carácter real, ya que la
dichas normas disponía que "...habrá mutuo o empréstito de consumo, cuando obligación de tradición se encontraba en cabeza de una sola de las partes.
una parte entregue a la otra una cantidad de cosas que esta última está Pero esta discusión ha sido superada en el entendimiento de que ambas partes
autorizada a consumir, devolviéndole en el tiempo convenido, igual cantidad tienen obligaciones a su cargo y derechos para proteger sus intereses y hacer
de cosas de la misma especie y calidad...". efectivas sus pretensiones.

El nuevo Código Civil y Comercial, en cambio, prevé en el art. 1525 que 2.2. Oneroso
"...habrá contrato de mutuo cuando el mutuante se compromete a entregar al
mutuario en propiedad, una determinada cantidad de cosas fungibles y éste se El contrato de mutuo se presume oneroso, salvo pacto en contrario (art. 1527).
obligue a devolver la misma cantidad de cosas de idéntica calidad y especie...". Existen obligaciones y derechos en cabeza de ambas partes. Por parte del
De la comparación de ambas definiciones se advierte la exposición expresa de mutuante, comprometiéndose a entregar una determinada cantidad de cosas
la calidad de mutuante y mutuario, antes implícitas, ahora se desprenden los fungibles al mutuario. Respecto de éste último, en cuanto se compromete a
roles bien diferenciados dentro del contrato. Otro detalle relevante es la devolverlas en un plazo y en la forma que se determine. Luego volveremos al
diferencia entre la expresión una parte entregue a la otra del texto derogado y punto al referirnos a los derechos y obligaciones de las partes.
266
2.3. No formal analizar otras figuras contractuales, que la mención a contratos "reales" ya no
se encuentra en el nuevo ordenamiento que ha superado esa calificación.
No se advierte la presencia de una forma determinada. Rige el principio general
aplicable en materia de contratos de libertad de formas (art. 1015 CCyCN). A partir de lo anterior ya no cabe cuestionar la validez de la "promesa de
Puede celebrarse, o no, por escrito, incluso verbalmente. Desde luego, esa mutuo". El Código Civil derogado en su art. 2244 disponía esta promesa de
libertad de formas pondrá en situación de dificultad probatoria a quien deba mutuo. La consecuencia del incumplimiento de la promesa de dar un
acreditarlo. empréstito oneroso sólo determinaba la obligación de resarcir las pérdidas e
intereses; en cambio, la nueva redacción establece que el mutuario podrá optar
2.4. Consensual por demandar el cumplimiento o la resolución del contrato (art. 1526, CCyCN).

Es una figura contractual que se perfecciona sólo con el mero consentimiento, 2.5. Nominado y tipificado
a pesar de que se mencione la tradición de cantidad determinada de cosas
fungibles a cargo del mutuante, ello hace a la ejecución del contrato y no a su Es un contrato que ingresa en la definición de los contratos nominados que nos
perfeccionamiento. brinda el CCyCN en las disposiciones comunes a los contratos en el art. 970,
y además se encuentra regulado por los arts. 1525 a 1532.
2.4.1. El carácter real del régimen derogado
2.6. De consumo
Durante la vigencia del derogado Código Civil se lo calificaba como un contrato
real debido a que una parte de la doctrina entendía que el negocio se Debido a que la práctica de estos contratos implica, en la mayoría de los casos,
perfeccionaba a través de la tradición. Otro sector de la doctrina pregonaba la la participación de una empresa dedicada a los préstamos de consumo, podría
idea de que la tradición era solamente un aspecto relacionado con el ingresar, si se observar los presupuestos de la ley 24.240, en la órbita del
cumplimiento del contrato. La definición que nos brida el CCyCN nos coloca régimen del consumidor.
ante un contrato consensual y no real. Tal es así que el art. 1526 le permite al
mutuante no entregar la cantidad prometida si, con posterioridad al contrato, 2.7. De ejecución diferida
un cambio en la situación del mutuario hace incierta la restitución. Imaginamos
que se refiere a la situación financiera de éste último, aunque es un concepto Si bien las obligaciones en cabeza del mutuante son de ejecución instantánea,
que presenta cierta ambigüedad y que, en última instancia, deberá ser ya que cumple meramente con entregar la cantidad de cosas fungibles
evaluado y ponderado judicialmente. convenidas, no así las obligaciones que recaen en cabeza del mutuario, ya que
perdurarán aun vencido el plazo de duración del contrato, por cuanto se
Por otra parte, notamos la presencia del vocablo comprometerse en cabeza establece un plazo para la devolución de la cosa en la cantidad convenida, y
del mutuante, es decir que se obliga a... por lo que se ha superado la discusión en su caso la devolución de los réditos.
doctrinaria acerca del carácter de la figura durante la vigencia del derogado
Código Civil en la cual se lo mencionaba como si fuese un contrato real.
Además, hay que recordar una vez más como lo hemos hecho en ocasión de

267
3. El mutuo civil y el comercial
Otro aspecto destacable, es la mención a las "cosas fungibles" en la letra de la
El art. 558 y ss. del Código de Comercio derogado regulaba la figura "del ley, que a diferencia del derogado régimen mencionaba solamente una
préstamo y de los réditos o intereses". Aquella norma consideraba que el cantidad determinada de cosas consumibles. No es distintivo del mutuo que
mutuo o préstamo estaba sujeto a las leyes mercantiles cuando la cosa las cosas tengan que ser consumibles, pues lo relevante es que sean fungibles.
prestada podía ser considerada género comercial, o destinada a uso comercial
y tenía lugar entre comerciantes o teniendo por lo menos el deudor esa calidad. El cambio es importante. Las cosas consumibles son aquellas cuya existencia
termina con un solo uso y son fungibles las que pueden sustituirse unas a otras
Desde luego, aquella regla refería a la comercialidad del contrato de mutuo por equivalerse (arts. 231 y 232 del Código Civil y Comercial). En el contrato
considerado como negocio singular o aislado, pero no en el supuesto de de mutuo, el mutuante transmite la cosa en propiedad al mutuario y la
operaciones sujetas a la jurisdicción mercantil por otro tipo de normas (v.gr. correlativa obligación del último de restituirle al primero, igual cantidad, especie
préstamos bancarios). Se trazaban, en su momento, diferencias al respecto y calidad de cosas. Es relevante que las cosas entregadas sean fungibles toda
pero que en el marco del nuevo régimen unificado hoy resultan abstractas. vez que ello facilita la obligación de devolución. Al mutuante sólo le interesa
recibir luego, conforme fuera pactado, la misma cantidad, especie y calidad de
cosas, sin preocuparlo si la cosa entregada se consumió o perdura y cuál fuera
§ II. ELEMENTOS DEL CONTRATO su estado actual. Lo importante para el mutuario es que se le reintegren cosas
fungibles en idéntica cantidad, especie y calidad, conforme los términos y
I. DERECHOS Y OBLIGACIONES DE LAS PARTES plazos contractuales (Chomer, H.).

1. El compromiso de entregar cantidad determinada de cosas fungibles 1.1. Problemática de la moneda extranjera

La obligación en cabeza del mutuante es asumir el compromiso de entregar al En principio, el objeto del mutuo será el dinero. Ahora bien, cabe preguntarse
mutuario (el deudor) una cantidad determinada (o determinable) de cosas qué sucede con el dinero que no es de curso legal. La moneda extranjera no
fungibles, y en contrapartida la obligación del mutuario es devolver al mutuante es dinero sino una cantidad de cosas (art. 765, CCyCN). Dicha norma prevé
la misma cantidad, calidad y especie de esas cosas fungibles, con más los que "...si por el acto por el que se ha constituido la obligación, se estipuló dar
intereses convenidos si el mutuo fuera oneroso. Desde luego, asumir el moneda que no sea de curso legal en la República, la obligación debe
compromiso implica obligarse a cumplir determinada prestación frente al considerarse como de dar cantidades de cosas y el deudor puede liberarse
mutuario, quien, ante ese incumplimiento, tendrá las acciones legales dando el equivalente en moneda de curso legal". Cierta contradicción se
correspondientes para procurar satisfacer esa pretensión. Este dato es presenta al analizar la norma del artículo siguiente que prevé que el deudor
relevante a tenor de lo que surge del art. 1526 el cual dispone que, excepto la debe entregar la cantidad correspondiente de la especie designada (art. 766).
posibilidad del mutuante de no entregar la cantidad prometida si, con
posterioridad al contrato, un cambio en la situación del mutuario hace incierta ¿Son los enunciados del art. 765 disponibles por las partes? Se trata de una
la restitución, el mutuante debe entregar la cosa prometida y si no lo hace "...en controversia que ya se ha instalado y que los tribunales no tardarán en tener
el plazo pactado o, en su defecto, ante el simple requerimiento, el mutuario que dilucidar, de hecho ya se conocen fallos al respecto. A nuestro criterio, no
puede exigir el cumplimiento o la resolución del contrato". vemos obstáculos para que así sea pactado dado que se encuentran
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comprometidos intereses privados, patrimoniales y renunciables. Remitimos al gratuidad del mutuo, los intereses que haya pagado el mutuario
lector a lo analizado en punto a la libertad de contratación, en ocasión de voluntariamente son irrepetibles. El recibo de intereses por un período, sin
desarrollar la posibilidad de las partes de acordar plazos distintos en el condición ni reserva, hace presumir el pago de los anteriores.
"contrato de locación".
3.1. Tipos de intereses
2. El plazo y lugar para la devolución
3.1.1. Intereses compensatorios
Un elemento que estuvo siempre presente en este contrato, figura utilizada
generalmente para los préstamos dinerarios, es el plazo que se establece para Los intereses compensatorios, retributivos o lucrativos no son sino el precio,
la devolución de la cosa otorgada por el mutuante al mutuario, en la cantidad, en cuanto contraprestación, que se paga por el uso del dinero. El art. 767 prevé
especie y calidad convenidas. Ante la inexistencia en el contrato del plazo de que la obligación puede llevar intereses y son válidos los que se han convenido
cumplimiento, en el derogado Código Civil no se establecía un plazo supletorio, entre el deudor y el acreedor, como también la tasa fijada para su liquidación.
y en materia comercial, se remitía a los usos y costumbres. Si no fue acordada por las partes, ni por las leyes, ni resulta de los usos, la
tasa de interés compensatorio puede ser fijada por los jueces.
El art. 1528, CCyCN refiere al plazo y lugar de restitución. Si nada se ha
estipulado acerca del plazo y lugar para la restitución de lo prestado, el Un tema interesante que se ha estudiado es qué sucede, con los intereses
mutuario debe restituirlo dentro de los diez días de requerirlo el mutuante, lucrativos y la caducidad de los plazos. Esta cuestión no sólo ha dividido a la
excepto lo que surja de los usos, y en el lugar establecido en el art. 874. Ésta jurisprudencia local, sino también ha generado inagotables discusiones
última norma prevé que si el lugar de pago no ha sido designado, es el domicilio doctrinarias, distinguiéndose entre quienes opinan que, cuando la deuda de
del deudor al tiempo del nacimiento de la obligación. Si el deudor se muda, el intereses ha sido incorporada al capital, deja de ser deuda de intereses y pasa
acreedor tiene derecho a exigir el pago en el domicilio actual o en el anterior. a integrar el capital debido y quienes —diversamente— entienden que la parte
Igual opción corresponde al deudor, cuando el lugar de pago sea el domicilio correspondiente a intereses lucrativos conserva siempre su calidad de tal, y
del acreedor. Esta regla no se aplica a la obligación de dar cosa cierta; en este que —por ende— operada la caducidad de los plazos, la pretensión del
caso, el lugar de pago es donde la cosa se encuentra habitualmente. acreedor de cobrar estos réditos carece de causa, pues se reclaman intereses
por un período no transcurrido.
3. Los intereses devengados en favor del mutuante
3.1.2. Intereses moratorios
De acuerdo al art. 1527 si el mutuo es en dinero, el mutuario debe los intereses
compensatorios, que se deben pagar en la misma moneda prestada. Si el Los intereses moratorios, resarcitorios o indemnizatorios procuran reparar el
mutuo es de otro tipo de cosas fungibles, los intereses son liquidados en daño que sufre el acreedor como consecuencia de la mora del deudor. De
dinero, tomando en consideración el precio de la cantidad de cosas prestadas acuerdo al art. 768 a partir de la mora el deudor debe los intereses
en el lugar en que debe efectuarse el pago de los accesorios, el día del correspondientes. La tasa se determina: a) por lo que acuerden las partes; b)
comienzo del período, excepto pacto en contrario. Los intereses se deben por por lo que dispongan las leyes especiales; c) en subsidio, por tasas que se fijen
trimestre vencido, o con cada amortización total o parcial de lo prestado que según las reglamentaciones del Banco Central.
ocurra antes de un trimestre, excepto estipulación distinta. Si se ha pactado la
269
Es importante no confundir la interpelación con la constitución en mora. La obligaciones, son aquellas en las cuales las partes han consentido llevar a un
constitución en mora puede operar de distinta manera: (i) por un acto del momento futuro la exigibilidad de la obligación, pero sin determinarlo. En estos
acreedor (interpelación) o (ii) automáticamente, por el mero transcurso del casos, el primer arbitrio es el acuerdo entre partes en determinar la oportunidad
tiempo. Y se observa que es habitual que se asigne a la expresión interpelación del pago; a falta del cual se impone recurrir al juez para fijar la oportunidad.
un significado equivalente al de constitución en mora, "...sin embargo,...la Habida cuenta de lo cual, el recurso a la vía judicial abre la jurisdicción para
interpelación no es la única vía para constituir en mora al deudor, ni, por cierto, declarar la oportunidad y, en su caso, el estado de imputabilidad del deudor
la más importante. La mayor de las veces, la constitución en mora opera sin incumpliente" (Santarelli, F.).
intervención alguna del acreedor, por el sólo transcurso del tiempo,
automáticamente" (Pizarro, R.). Si no hubiere plazo y es de exigibilidad inmediata, desde su nacimiento (art.
871, inc. a) habrá operado la constitución en mora automática, conforme la
El nuevo Código Civil y Comercial en el art. 886 establece la regla de la mora regla, a contrario sensu, del art. 886. En efecto, esta última norma prevé que
automática ya que la mora del deudor se produce por el solo transcurso del "la mora del deudor se produce por el solo transcurso del tiempo fijado para el
tiempo fijado para su cumplimiento. El artículo siguiente dispone las dos únicas cumplimiento de la obligación", en consecuencia, si no hubiera tiempo alguno
excepciones al principio de la mora automática: (i) las obligaciones sujetas a fijado a ese efecto la obligación es de exigibilidad inmediata. Si la mora es
plazo tácito y (ii) las obligaciones a plazo indeterminado propiamente dicho (art. automática por vencimiento del tiempo fijado, a fortiori lo será, cuando no existe
887). plazo alguno, siendo la obligación exigible desde su nacimiento (art. 871, inc.
a).
Entre los principales supuestos de aplicación de la mora automática cabe
referir a las obligaciones de exigibilidad inmediata (las que la doctrina Si hubiere plazo determinado, cierto o incierto, la constitución en mora ocurrirá
denominaba puras y simples). El Código Civil y Comercial consagra el criterio automáticamente el día de su vencimiento (arts. 871, inc. b y 886).
de que la mora se produce automáticamente por el solo trascurso del tiempo
fijado para su cumplimiento. Es importante advertir que el tiempo de Si el plazo es tácito (no está expresamente determinado) pero resulta
cumplimiento que la ley fija para las obligaciones de exigibilidad inmediata, de tácitamente de la naturaleza y circunstancias de la obligación, en la fecha que
acuerdo al art. 871, inc. a) del nuevo ordenamiento es el momento de su conforme a los usos y a la buena fe, debe cumplirse (art. 871, inc. c), se
nacimiento. Si no cumple, el deudor quedará incurso en mora. El inc. b) del art. requiere la constitución en mora por interpelación ya que se trata de una
887 es una excepción impropia al principio de la mora automática, porque se excepción a la regla de la mora automática (art. 887, inc. b).
trata de una obligación sin plazo, a la cual no le es aplicable el art. 871, inc. a).
3.1.3. Intereses punitorios
El plazo es una modalidad de los actos jurídicos de carácter accidental, no
necesaria, por lo tanto las obligaciones sin plazo son la regla y éstas son Conforme al art. 769 los intereses punitorios convencionales se rigen por las
exigibles (o cumplibles) tan pronto como su naturaleza lo permita, en general, normas que regulan la cláusula penal. Ello así, ya que estos intereses
en forma inmediata, tal como lo establece el art. 871, inc. a) y, en sancionan al deudor moroso por el incumplimiento de su obligación por tal
consecuencia, se afirma que "...no es cierto que toda obligación que carezca razón cabe tener en cuenta lo previsto en los arts. 790 y ss. del CCyCN.
de término es una obligación sin plazo y que, por ello, tienen que desembocar
necesariamente en la acción judicial de fijación de plazo. Este último tipo de
270
3.1.4. Mora e intereses Si el mutuo no fuera en dinero se deberán liquidar los intereses en dinero, a tal
efecto se tomará en consideración la cantidad de cosas prestadas en el lugar
Si en el contrato de mutuo el interés compensatorio pactado no resulta en que debe efectuarse el pago de los accesorios, el día del comienzo del
excesivo, contrario a la moral o a las buenas costumbres, resulta procedente período, salvo que se acuerde de otro modo (art. 1527 CCyCN).
su devengamiento hasta la fecha de la mora, momento a partir del cual se
calcularán los convenidos en concepto de moratorios y punitorios. En ese 3.2.2. Plazos de vencimiento de intereses. Amortización
entendimiento, cuando en un contrato de mutuo dinerario se ha pactado la
caducidad de los plazos para el supuesto de incumplimiento de alguna de las Los intereses se deben por trimestre vencido, o con cada amortización total o
obligaciones asumidas por el deudor, la falta de cumplimiento genera en el parcial de lo prestado que ocurra antes de un trimestre, excepto estipulación
deudor de la relación jurídica una doble consecuencia: por un lado el deudor distinta (art. 1527 CCyCN).
pierde el beneficio del plazo; pero por el otro —y como contrapartida— cesa su
obligación de afrontar el pago de los intereses compensatorios futuros, aún no Aquí se presenta un tema clave y es el referido al pago en cuotas. A nuestro
devengados. Ello, por cuanto el plazo inicialmente concedido ya no existe. criterio, la ejecución del saldo impago de un mutuo, corresponde que los
Operada la caducidad de los plazos a consecuencia de la mora del deudor, el intereses se computen desde la mora y no desde el vencimiento de la última
acreedor se encuentra legitimado para exigir el pago anticipado del capital, no cuota, pues, para que el daño sufrido por el acreedor sea justamente reparado,
puede reclamar los intereses lucrativos posteriores a la mora desde que, el cómputo de los réditos debe incluir todo el tiempo en que debió esperar la
caídos los plazos queda extinta la causa de su devengamiento. Ello impone satisfacción de su crédito.
descartar la aplicación de intereses compensatorios futuros no devengados por
virtud de la caducidad de los plazos; al no existir en el caso convención expresa 3.2.3. El caso del mutuo gratuito
de partes que autorice lo contrario.
Si se ha pactado la gratuidad del mutuo, los intereses que haya pagado el
En el mismo sentido, se ha resuelto que si el capital entregado en préstamo mutuario voluntariamente son irrepetibles.
debía devolverse en cuotas mensuales que incluían los intereses convenidos,
al hacerse valer el pacto de caducidad de los plazos ante la falta de pago de 3.2.4. Recibo
una cuota, el carácter de compensatorio que reviste tal interés pierde su
vigencia, ya que representando el precio por el uso de un capital ajeno no El recibo de intereses por un período, sin condición ni reserva, hace presumir
puede admitirse su reclamo con relación a un tiempo no transcurrido, y la forma el pago de los anteriores.
convenida no autoriza a concluir que las sumas correspondientes queden
inicialmente incorporadas al capital. 3.3. Otras pautas relevantes

3.2. Reglas generales Dos reglas de gran importancia en el tema son las referidas al anatocismo y a
la morigeración judicial de los intereses.
3.2.1. Mutuo de cosas fungibles (no dinero). Liquidación

271
3.3.1. Anatocismo
4. La obligación de garantía en cabeza del mutuante
Conforme a la primera, el art. 770 CCyCN prevé que no se deben intereses de
los intereses, excepto que: a) una cláusula expresa autorice la acumulación de Según el art. 1530 CCyCN si la cantidad prestada no es dinero, el mutuante
los intereses al capital con una periodicidad no inferior a seis meses; b) la responde por los daños causados por la mala calidad o el vicio de la cosa
obligación se demande judicialmente; en este caso, la acumulación opera prestada; si el mutuo es gratuito, responde sólo si conoce la mala calidad o el
desde la fecha de la notificación de la demanda; c) la obligación se liquide vicio y no advierte al mutuario.
judicialmente; en este caso, la capitalización se produce desde que el juez
manda pagar la suma resultante y el deudor es moroso en hacerlo; d) otras En el derogado art. 2247 del Código Civil se establecía la responsabilidad en
disposiciones legales prevean la acumulación. cabeza del mutuante por los perjuicios que pudiera sufrir el mutuario por la
mala calidad, o vicios ocultos de la cosa prestada. El nuevo régimen no difiere
3.3.2. Morigeración judicial de esta solución, pero ha incorporado algunos aspectos que mejoran la
protección tanto en favor del mutuario como del mutuante, por los vicios o
De acuerdo al art. 771 CCyCN, los jueces pueden reducir los intereses cuando defectos de las cosas entregadas.
la tasa fijada o el resultado que provoque la capitalización de intereses excede,
sin justificación y desproporcionadamente, el costo medio del dinero para El art. 1530 del nuevo código Civil y Comercial, refiere al mutuo que no tiene
deudores y operaciones similares en el lugar donde se contrajo la obligación. como objeto entregar sumas de dinero, sino a los casos donde se entrega una
Los intereses pagados en exceso se imputan al capital y, una vez extinguido cantidad determinada de cosas fungibles, en los cuales el mutuante responde
éste, pueden ser repetidos. por los daños causados por la mala calidad o el vicio de la cosa prestada;
cuando el mutuo es oneroso, mientras que si el mutuo fuese gratuito,
3.4. Incumplimiento del mutuario responderá sólo si conoce la mala calidad o el vicio y no advierte al mutuario.
Como vemos no hay mayores problemas en materia de prueba en el primer
Como ya hemos visto, la obligación del mutuario reside en entregar al mutuante caso, ya que el mutuante sería responsable conozca o no los vicios o defectos
igual cantidad, especie y calidad de cosas a las recibidas, en el plazo y lugar de las cosas otorgadas al mutuario, pero en el segundo caso, cuando el mutuo
convenidos. Lo propio con los intereses pactados o que correspondiera pagar fuese gratuito, será necesario demostrar que el mutuante tenía conocimiento
según disposición legal. El incumplimiento de tal obligación que incumbe al sobre el defecto, vicio o mala calidad de las cosas que brindó al mutuario, para
mutuario da lugar a que el mutuante pueda resolver el contrato y reclamar la que éste pueda reclamar la correspondiente indemnización o reparación. Aun
restitución de lo prestado con los réditos que se devengaran hasta la efectiva así existen algunas otras alternativas en favor del mutuario, como resolver el
devolución (art. 1529). Esta última norma agrega que si el mutuo es gratuito, contrato, ya que no le es conveniente mantener una relación contractual con
después del incumplimiento, se deben intereses moratorios. Si el mutuo es quien obra en forma dolosa o con falta de diligencia, pues lo coloca en la
oneroso a falta de convención sobre intereses moratorios, rige lo dispuesto situación de devolver una determinada cantidad de cosas fungibles de
para las obligaciones de dar sumas de dinero. determinada especie y calidad que se encontrarían en estado óptimo para su
uso y aprovechamiento, cuando originariamente recibió cosas que no reunían
tales condiciones.

272
énfasis en el compromiso de entregar la cosa, imprimiéndole así un claro
carácter consensual. Además, y tal como ya hemos expuesto al analizar
distintas figuras contractuales, la calificación de "real" de los contratos ha
desaparecido en el CCyCN en línea con las nuevas tendencias al respecto. Un
efecto práctico de atribuirle el mencionado carácter consensual es que elimina
el problema referido a la eficacia de la promesa de comodato (Leiva
Fernández, L., El comodato en el Proyecto de Código Civil).
Capítulo XI
Comodato Se ha efectuado también una modificación terminológica en la definición,
reemplazando el anterior verbo "usar", por "servir", lo que si bien denota una
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finalidad de uso, este debe ser el que resulte propio conforme a la cosa. De
Por Iván G. Di Chiazza y Gabriel O. Abad esta manera se limita conceptualmente el uso que el comodatario podrá hacer,
el que deberá quedar circunscripto, además de lo pactado, al que resulte propio
y se corresponda según el objeto de que se trate. Finalmente, la propia
§ I. DISPOSICIONES GENERALES definición refiere a la obligación de restituir la cosa objeto del contrato,
superando así la crítica que se efectuaba a la anterior normativa que no la
I. INTRODUCCIÓN incorporaba de manera expresa (Frustagli, S. - Arias, M.).
1. Definición De lo hasta aquí expuesto, se concluye entonces que los elementos del
contrato de comodato son: (i) la entrega gratuita de una cosa no fungible; (ii) la
El contrato de comodato o préstamo de uso, existe cuando una persona facultad de servirse de ella y (iii) la obligación de restituir la misma e idéntica
entrega en forma gratuita a otra una cosa, ya sea mueble o inmueble, que a su cosa.
vez no sea fungible, para que esta última la use y luego, una vez finalizado el
contrato, le devuelva a la primera la misma cosa (Salgado Alí, J.). Quien El carácter de cosa no fungible es lo que diferencia al comodato del mutuo o
entrega el uso de la cosa se denomina comodante, en tanto es el comodatario préstamo de consumo. Y la entrega de la cosa en carácter gratuito lo distingue
quien la recibe. claramente de la locación, ésta última presenta como contraprestación el pago
de un precio.
El Código Civil y Comercial establece en su art. 1533 que "hay comodato si
una parte se obliga a entregar a la otra una cosa no fungible, mueble o 2. Finalidad
inmueble, para que se sirva gratuitamente de ella y restituya la misma cosa
recibida". Dicha definición ha sido tomada íntegramente del Proyecto de El origen del contrato de comodato puede encontrarse en el Derecho Romano,
Código Civil de 1998 (art. 1412) que ha servido de fuente; de su análisis, se donde se utilizaba para facilitar el uso de una cosa en razón de la amistad o
advierte en general que la misma contiene todos los elementos considerados confianza con el futuro comodatario.
por la doctrina. A diferencia del anterior art. 2255 del Código Civil velezano,
que otorgando carácter real al contrato de comodato y requería la entrega de
la cosa como elemento propio de su existencia, el nuevo ordenamiento pone
273
La finalidad buscada por el tipo contractual es el uso gratuito de la cosa, por En estos supuestos, y teniendo en cuenta la finalidad en la contratación, resulta
eso se denomina a esta figura como "préstamo de uso". En concordancia con menester destacar que la gratuidad del contrato de comodato no impide que el
el precitado origen, tradicionalmente se ha entendido que el contrato de mismo pueda ser calificado como un contrato de consumo (Frustagli, S.- Arias,
comodato lleva ínsita la intención de beneficiar al comodatario, siendo M. P.) cuando se celebre en el marco de una relación de esa naturaleza. El
asociado a un fin de amistad, buena voluntad, solidaridad, aunque claro está, eventual carácter consumeril, dará un matiz especial a la contratación, con
no por ello carente de obligatoriedad jurídica. particulares proyecciones, debiendo tener en cuenta que en la interpretación y
armonización de las normas contractuales, por aplicación del principio in dubio
Sin embargo, más allá de esa intención benéfica, muchas veces el comodato pro consumidor (art. 1094) la protección que en general se brinda al comodante
puede encontrarse justificado o asociado a otros contratos o negocios (que es quien efectúa la liberalidad), deberá ceder frente al interés del
existentes entre las propias partes. Así, por ejemplo, se ha expresado que el comodatario, si éste resulta ser un consumidor o usuario.
comodato se utiliza también para mantener al vendedor del inmueble en
tenencia luego de efectuada la compraventa y hasta que mude sus Ahora bien, más allá de las distintas finalidades aquí expuestas que se
pertenencias, o bien para la puesta a disposición de la cosa en una etapa pudieran perseguir con una contratación de este tipo, lo que en realidad
precontractual (Leiva Fernández, L.). interesa a los fines de la existencia del comodato, es la gratuidad del préstamo
de la cosa, debiendo tener en claro, que el eventual beneficio que pueda
En algunos supuestos, el otorgamiento de una cosa en comodato, responde a perseguir el comodante con el negocio, no obsta para su calificación como tal,
un propio interés del comodante. Así por ejemplo, en los casos en que el sin perjuicio de influir en las vicisitudes que se pueden presentar en la
propietario deba ausentarse del lugar donde se encuentren sus bienes, ejecución del vínculo.
quedando estos desprotegidos y expuestos a la desposesión por terceros, el
mismo decide celebrar comodato, cumpliendo este instrumento una función de II. CARACTERES DEL CONTRATO
custodia de sus propios bienes, que será prestada indirectamente por el
comodatario, aún cuando este se sirva de los mismos. El contrato de comodato presenta los siguientes caracteres: es bilateral; es
gratuito; es no formal; consensual; nominado y típico.
Asimismo, en la actualidad, el contrato de comodato es un importante
instrumento para los negocios de comercialización. Las empresas suelen 1. Contrato gratuito
utilizar la figura contractual para promocionar sus productos como técnica de
marketing, o bien pueden recurrir al préstamo gratuito de determinadas cosas, El contrato de comodato es de carácter gratuito, en tanto la entrega de la cosa
no por la liberalidad, sino para posibilitar al comodatario la adquisición de otros se efectúa sin contraprestación (art. 967). Dicho carácter de liberalidad
bienes o servicios que el propio comodante comercializa (como sucede con los respecto del comodatario, se remonta al ya referido origen romano de esta
envases de bebidas, o los equipos decodificadores de televisión —vía cable, figura contractual, el que sobre esa base, ha sido receptado por el Código Civil
vía satélite— y lo propio con un modem router wifi para acceder al servicio de de Vélez Sarsfield (art. 2255), siendo además expresamente reconocido por la
internet). Esta finalidad es tan utilizada que en la moderna doctrina se ha doctrina y jurisprudencia que al analizar el comodato refieren a la gratuidad no
sostenido la existencia del advenimiento de un fenómeno de mercantilización sólo como un carácter sino como un elemento propio del vínculo. Con el nuevo
de la figura del comodato (Sozzo, G.). Código Civil y Comercial, el carácter gratuito se desprende de la propia
definición del art. 1553, siendo así, un elemento esencial para la existencia del
274
contrato, y una característica distintiva respecto del contrato de locación que si 2. Contrato bilateral
bien transfiere el uso y goce de una cosa, lo es a cambio de un precio.
El contrato de comodato es bilateral en tanto las partes se obligan
En ese entendimiento, debemos destacar que la existencia de cualquier recíprocamente las unas a las otras (art. 966). Antes de la sanción del nuevo
prestación pecuniaria en concepto de "precio" a cambio de la transferencia Código Civil y Comercial, existía una ardua discusión respecto del carácter
para servirse de la cosa, transformaría al comodato en una locación. Resulta unilateral o bilateral de este contrato. Dado su anterior carácter real, que exigía
indispensable entonces que el uso de la misma se confiera sin compensación que en el propio perfeccionamiento del vínculo se efectuara la entrega de la
por parte del comodatario. Destacamos aquí que aludimos a una cosa como condición de validez, algunos autores consideraron al comodato
contraprestación en concepto de precio ya que, si fuera en otro sentido (v.gr. como unilateral, en tanto el comodatario debía restituir la cosa. Sin embargo,
gastos) no alteraría la naturaleza del contrato. Al respecto se ha observado que por otra parte, también se entendía que el comodante seguía obligado a
se "...distingue entre comodato y arrendamiento por el carácter gratuito del permitir su uso, concluyendo así en el carácter bilateral del instituto (Borda, G.).
comodato frente al carácter retribuido del arrendamiento. El pago del precio no
desnaturaliza por sí mismo el comodato si, por ejemplo, el precio no tiene un El nuevo régimen consensual del comodato configura a la entrega de la cosa
carácter retributivo sino compensatorio de los gastos que ocasiona la objeto del negocio, como una obligación del comodante, emergente de la
detentación de la cosa...”. propia celebración del contrato. Asimismo, el art. 1540 CCyCN establece
expresamente otras obligaciones para el comodante, que no sólo incluyen la
Ahora bien, la gratuidad no implica la imposibilidad de establecer cargas para entrega y el permiso de uso de la cosa, sino además supuestos de
el comodatario, sin por ello perder su carácter de liberalidad. Así por ejemplo responsabilidad y obligación de reembolso de gastos. Siendo así, nos parece
resulta posible establecer que las reparaciones de la cosa transferida, o el pago claro que la nueva legislación ha reforzado la postura que destaca el carácter
de los consumos de servicios de la misma, estén a cargo del comodatario y bilateral del contrato, sin perjuicio de que puedan existir criterios doctrinarios,
ello no modificará la naturaleza del vínculo. Resulta menester destacar que la que aún reconociendo obligaciones a cargo de ambas partes emergentes de
imposición de estas cargas al comodatario, lo son en el ámbito de la ejecución la propia génesis del contrato, entienden que las mismas no son recíprocas
de este contrato, y siendo así, la realización de los mismos por parte del para caracterizar al vínculo como bilateral (Lorenzetti, R.).
comodatario en modo alguno puede dar lugar a interpretarlos como actos
posesorios, sin una debida interversión del título por el cual comenzó la 3. Contrato consensual
relación con la cosa.
El contrato de comodato es consensual en tanto se perfecciona con el simple
Por otra parte, también es necesario tener en cuenta que la gratuidad del acuerdo de voluntades de las partes.
préstamo, tampoco impide el pacto de una cláusula penal, establecida para el
caso de la no restitución del inmueble en el tiempo convenido en el contrato. Como ya lo expresamos, bajo el anterior Código Civil, se sostenía
El carácter gratuito atañe al contrato mismo y a su ejecución, pero no se unánimemente el carácter real del contrato, en tanto el mismo sólo quedaba
proyecta más allá de él, como a la eventual hipótesis de ocurrencia de mora perfeccionado con la entrega de la cosa (art. 2256, Código Civil). El nuevo
del comodatario en la obligación de restituir, lo que presupone justamente la régimen no replicó dicha norma. Y de la nueva definición que expresa que
aplicación de la previsión contractual de la cláusula penal. "...hay comodato cuando una parte se obliga a entregar..." (art. 1533) se
desprende que la entrega de la cosa no resulta ser un elemento esencial para
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la celebración del contrato, sino sólo el cumplimiento de la prestación el desarrollo y ejecución de otro contrato de comercialización entre las propias
comprometida. partes. Ya nos hemos referido antes a estos supuestos. En estos casos, resulta
claro que el contrato no ha sido celebrado en consideración a la persona del
Asimismo y en esta inteligencia, el art. 1540 que refiere a las obligaciones del comodatario, siendo totalmente indiferente sus condiciones personales fuera
comodante, establece en su enumeración como una de ellas, a la entrega de el particular carácter de potencial usuario o consumidor en que se encuentra
la cosa en el lugar y tiempo convenidos, de lo que se deduce que la obligación respecto de la contratación.
emergente de entrega, se puede pactar válidamente para ser cumplimentada
en la propia celebración del contrato, o bien, en una etapa posterior a la misma. 5. Contrato no formal

4. Contrato intuito personae El contrato de comodato no requiere ninguna forma especial. Ello se justifica
porque tradicionalmente se ha entendido que el vínculo del comodato resulta
Por regla general, las condiciones personales del comodatario son tenidas en de una relación de afecto, reconocimiento o amistad entre los contratantes, sin
cuenta por el comodante, en tanto se trata de un acto gratuito y como tal, hay perjuicio de que, como hemos referido, existe en la actualidad una creciente
un espíritu de complacencia, un servicio de amistad, o un acto de voluntad y utilización de la figura en vínculos comerciales. La regulación normativa del
solidaridad para con una persona con la que existe un vínculo especial. reciente Código Civil y Comercial, al igual que su digesto antecesor, no
contiene disposición especial alguna sobre forma y sobre prueba, por lo que
Como consecuencia de este carácter, el art. 1541, CCyCN al tratar las causas en su caso, se aplicarán las disposiciones previstas en la parte general de los
de extinción del contrato de comodato, establece como regla que el contratos, por ello remitimos al lector al Volumen correspondiente de
fallecimiento del comodatario la extingue, salvo que se estipule lo contrario, o Contratos. Parte general.
que el contrato no haya sido celebrado exclusivamente en consideración a su
persona. El carácter informal del tipo contractual, derivado de la especial relación entre
los contratantes, ha sido causa de muchos conflictos, principalmente
En razón de este mismo carácter es que se prohíbe, en principio, la posibilidad generados al momento de extinción del contrato, y en relación al cumplimiento
de ceder la posición contractual o subcontratar sobre la calidad de de la obligación de restitución de la cosa objeto del vínculo.
comodatario. A diferencia de lo que sucede en la locación, en que el locatario
paga un precio por el uso y goce conferido, se entiende que este precio es La jurisprudencia en general reconoce la excepcionalidad de la
tenido en miras como contraprestación para que el locador contrate; en el caso instrumentación escrita del contrato. Se ha resuelto, por ejemplo, que en caso
del comodato no hay contraprestación económica, sino una concesión que de demanda de desalojo por cesación de comodato incumbe al demandado la
siendo así, se realiza por las especiales condiciones personales del carga de demostrar la titularidad de un derecho a la tenencia suficiente para
comodatario, lo que justifica que se lo califique como no cesible. repeler dicha acción toda vez que, en virtud de su carácter gratuito, exige un
elevado grado de confianza entre los contratantes, siendo excepcional su
Ahora bien, este carácter resulta atenuado o incluso indiferente, en algunos celebración por escrito, perfeccionándose el mismo con la simple entrega de
supuestos en los que el contrato se celebra tanto en interés del comodante la cosa. Así entonces, ante demandas de restitución, particularmente de
como del comodatario, especialmente cuando el mismo es utilizado como un desalojos de inmuebles, se ha invertido la carga probatoria, estableciendo que
medio para proveer al comodatario o a su grupo familiar, cosas que posibilitan es el demandado, quien debe probar la titularidad de un derecho suficiente a
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la tenencia, para poder repeler la acción. En igual sentido, cuando ambas definición precitada es que el contrato de comodato sólo puede tener por objeto
partes coinciden en reconocer la existencia de un contrato de comodato verbal, cosas no fungibles. Esta solución resulta una lógica consecuencia de la
se ha impuesto al comodatario la carga de producir prueba relativa al plazo de obligación principal emergente del vínculo para el comodatario, que consiste
duración del mismo. en la restitución de la misma cosa (no pudiendo sustituirla por otra de la misma
especie y calidad).
La situación relativa al carácter no formal del comodato, resulta incluso más
compleja, cuando la existencia del vínculo se intenta oponer frente a terceros Asimismo, la obligación de restituir del comodatario, impide también que sean
ajenos al contrato, y la celebración fue verbal, o bien instrumentada a través objeto del contrato de comodato las cosas consumibles, es decir aquellas que
de documentos que carecen de fecha cierta. Esta situación determina, en se consumen con su primer uso. Sin embargo, resulta menester aclarar que sí
principio, la privación de efectos frente a terceros. resulta posible que las cosas consumibles sean objeto de comodato ad
pompam vel ostentationem, es decir para una finalidad de simple exhibición,
6. Contrato nominado y típico como podría ser decorando una vidriera, la exposición en una feria, etc.

El contrato de comodato es nominado o típico (art. 970) ya que se encuentra 2. Excepción: cosa fungible
expresamente regulado. Lo estaba en el régimen derogado, e igualmente
ahora, en el nuevo ordenamiento unificado (arts. 1533 y ss.), que contiene su Conforme lo establecido en la regla general, en principio, si el préstamo
reconocimiento y regulación específica. convenido fuera de cosas fungibles, estaríamos en presencia de un contrato
de mutuo o préstamo de consumo. Sin embargo, el art. 1534, CCyCN
III. OBJETO DEL CONTRATO DE COMODATO establece como excepción, que si el préstamo es de cosas fungibles, dicho
contrato se rige por las reglas del comodato, si el comodatario se obliga a
1. Regla general: cosas no fungibles restituir las mismas cosas recibidas. En rigor, ante la individualización de las
cosas para que las mismas sean las restituidas, ya no estaríamos hablando de
Del art. 1533 CCyCN se desprende como regla que el objeto del contrato de cosas fungibles, pues su determinación, obsta a su reemplazo por otras de
comodato puede ser una cosa no fungible, mueble o inmueble. Así, en un igual especie y calidad. Siendo así, el comodato puede tener como objeto
primer análisis, quedan excluidos como objeto de este contrato los bienes que mediato cosas muebles fungibles, no consumibles o consumibles, si es
no sean cosas, o los derechos. Sí pueden darse en comodato partes materiales voluntad de las partes prestarlas como no fungibles, es decir que el
de algunas cosas (v.gr. una habitación, un galpón, etc.), que como partes comodatario debe devolver la misma cosa prestada (Frustagli, S. - Arias, M.).
integrantes de un inmueble de mayor extensión pueden ser otorgados en La nueva disposición normativa que establece esta excepción, aclara el debate
comodato siempre que fueran debidamente individualizadas y deslindadas del que existía respecto de contratos que tenían por objeto el préstamo de cosas
resto del bien. fungibles no consumibles, los que ahora con este sustento legal, son
claramente calificados como comodato.
En lo que respecta a la segunda caracterización, hay que tener en cuenta que
cosas fungibles son aquellas en que todo individuo de la especie, equivale a
otro individuo de la misma especie y pueden sustituirse por otras de la misma
calidad y en igual cantidad (art. 232, CCyCN). La regla que se desprende de la
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IV. PARTES DEL CONTRATO DE COMODATO como un acto que excede la administración normal y ordinaria, exigiendo para
su celebración por un representante, la existencia de autorización expresa del
1. El comodante representado(15). Es que aun cuando el contrato de comodato no implique el
desprendimiento de la propiedad de bienes, es claro que con el préstamo de
En el contrato de comodato el comodante resulta ser la persona que se obliga uso, los mismos quedan potencialmente expuestos a una pérdida de ganancias
a entregar la cosa al comodatario. que podrían obtenerse de la utilización o aprovechamiento económico de los
bienes (Salvat, R. - López de Zavalía, F.).
1.1. Legitimación
2. El comodatario
La legitimación para dar en comodato no requiere necesariamente la calidad
de propietario, sino que también lo pueden hacer el usufructuario, el poseedor La otra parte del contrato de comodato resulta ser el comodatario que es quien
y el tenedor de la cosa. Siendo que el vínculo no transmite la propiedad, sólo recibe la cosa para servirse de ella (art. 1533).
es necesario para ser comodante detentar sobre la cosa un derecho real o
personal de uso y goce.
§ II. EFECTOS DEL CONTRATO
1.2. Capacidad
I. OBLIGACIONES DE LAS PARTES
El nuevo Código Civil y Comercial, de manera similar a lo establecido en el
anterior marco regulatorio (art. 2262 del derogado Código Civil), dispone de 1. Obligaciones del comodante
reglas específicas en materia de capacidad, que vienen a complementar el
régimen general de capacidad para contratar. El art. 1535 CCyCN establece 1.1. Entrega de la cosa
que no pueden celebrar contrato de comodato: "a) los tutores, curadores y
apoyos, respecto de los bienes de las personas incapaces o con capacidad La obligación principal que compromete el comodante es la entrega de la cosa.
restringida, bajo su representación; b) los administradores de bienes ajenos, A diferencia de lo que ocurría en el régimen velezano, el nuevo carácter
públicos o privados, respecto de los confiados a su gestión, excepto que consensual determina que la entrega no hace ya a la perfección del contrato,
tengan facultades expresas para ello". sino que refiere a la etapa de ejecución de las prestaciones comprometidas.
Es así que el art. 1540, inc. a) establece como obligación principal la entrega
La finalidad de la prohibición tenida en miras por el legislador, resulta ser de la cosa en el tiempo y lugar convenido.
impedir a quienes administren bienes ajenos, que priven al representado de
las facultades de uso y goce de sus bienes, o sometan los mismos a un riesgo 1.2. Obligación de permitir el uso y goce de la cosa durante el tiempo
innecesario, sin contraprestación alguna. En el caso del inc. a) se trata de una convenido
verdadera incapacidad de derecho prevista como tutela del patrimonio del
incapaz, que en principio y en los términos normativos, no admite ser suplida Además de entregar la cosa, el comodante tiene la obligación de dejar el uso
ni siquiera con autorización judicial. En el caso del inc. b), el legislador ha de la cosa durante todo el tiempo convenido en el contrato (art. 1540, inc. b).
tomado una postura de entender a la celebración del contrato de comodato, Se trata de una obligación de no hacer, pero además puede exigir
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determinados comportamientos propios, además de la colaboración necesaria vicio conocido y que puede, objetivamente, poner en riesgo el patrimonio del
conforme las circunstancias y naturaleza de la cosa, de modo de posibilitar el comodatario, incluso cuando aquél no lo estime o valore de esa manera.
uso de la misma por parte del comodatario.
Desde luego, estando en presencia de meros intereses privados patrimoniales,
A diferencia del régimen anterior que obligaba al comodante a dejar al nada impide que las partes acuerden expresamente al respecto. Incluso que el
comodatario o a sus herederos el uso de la cosa, salvo que el préstamo haya comodatario renuncie a eventuales reclamos, asumiendo el riesgo
sido en consideración del comodatario o que sólo éste por su profesión pueda consecuente.
usar la cosa prestada (art. 2283, Código Civil derogado), el nuevo Código Civil
y Comercial sólo prescribe la obligación de permitir el uso y goce, sin referir 1.4. Reembolsar gastos de conservación extraordinarios
expresamente al comodatario ni a sus herederos. Sin embargo, lo expresado
en el art. 1541, inc. d) se desprende que deberá también permitir el uso y goce El art. 1540, inc. d) dispone como obligación del comodante reembolsar los
de la cosa por los herederos del comodatario cuando así se lo haya previsto gastos de conservación extraordinarios que el comodatario hace, si éste los
expresamente, o bien cuando el contrato no haya sido celebrado notifica previamente o si son urgentes.
exclusivamente en relación a la persona del comodatario.
De los términos normativos, la obligación de reembolso resulta sólo sobre los
1.3. Responsabilidad por vicios o defectos ocultos de la cosa gastos extraordinarios, por lo que, a contrario imperio, los gastos ordinarios
para conservación de la cosa son a cargo del comodatario que se sirve de ella,
El comodante será responsable por los daños causados por los vicios de la solución que incluso es establecida concordantemente en el art. 1536, inc. b)
cosa que ocultó al comodatario (art. 1540, inc. c). Esta disposición replica la que refiere a los gastos ordinarios y a los realizados para servirse de la cosa
solución prevista en el anterior Código Civil derogado, la cual dio lugar a un que son a cargo del comodatario, y así ha sido interpretado por la
arduo debate en torno a los presupuestos para que opere esta responsabilidad jurisprudencia.
del comodante, principalmente en el sentido de la necesidad de la presencia
de culpa o dolo. Así, mientras algunos autores entendían que se trataba de un Pero debemos tener en cuenta que para que opere el deber de reembolso de
supuesto de responsabilidad por dolo (Gastaldi, J. M.- Centanaro, E.), otros los gastos de conservación extraordinarios, es menester que los mismos sean
sólo sostenían que era suficiente la culpa o negligencia (Salvat, R.). comunicados previamente por el comodatario, salvo que fueran de tal urgencia
que no se haya podido comunicar sin peligro grave para la conservación de la
Por nuestra parte, en los términos de la norma, entendemos que la misma no cosa. Es decir, que la obligación de reembolso está condicionada al previo
deja lugar a dudas en el sentido de que presupone el conocimiento por parte aviso, de modo de posibilitar que el comodante pueda verificar la entidad y
del comodante y la falta de comunicación al comodatario, sin que baste necesariedad de la reparación. Este previo aviso sólo cede ante la urgencia en
demostrar que dicha omisión obedeció a una mera inadvertencia o negligencia la producción del daño.
(culpa) ni sea necesario acreditar la intención de provocar el daño (dolo). Se
trata de una situación intermedia, una suerte de culpa grave o incluso del dolo
entendido como manifiesta indiferencia por los intereses ajenos (art. 1724
CCyCN). Se traduce en una actitud desaprensiva del comodante respecto del

279
2. Obligaciones del comodatario
El legislador no sólo ha impuesto al comodatario la obligación de abonar los
2.1. Usar la cosa conforme al destino convenido gastos de conservación, sino que además, en el art. 1538 le prohibió
expresamente el pedido de reembolso de los gastos ordinarios que haya
Como correlato de las obligaciones del comodante sobre la entrega y el realizado para servirse de la cosa. Lo que sí podrá reclamar el comodatario,
permiso de uso de la cosa, el comodatario tiene el derecho de usar la misma. son los gastos extraordinarios de conservación, cuyo pago se encuentra a
Ahora bien, dicho uso se encuentra limitado a ser realizado conforme a lo cargo del comodante, siempre que se haya dado previo aviso, o hayan sido
convenido por las partes en ejercicio de la autonomía de la voluntad (art. 1536 urgentes, conforme lo hemos visto anteriormente. Sin perjuicio de reconocer
inc. a). Si las partes no han pactado al respecto, el legislador ha establecido este derecho cabe destacar que, en principio, se encuentra vedado al
como reglas subsidiarias que el uso deberá ser conforme el destino que la cosa comodatario invocar el derecho de retención para el reembolso de los gastos
tenía al tiempo del contrato, el que se da a cosas análogas en el lugar donde extraordinarios (art. 1538 último párrafo). Se argumentó como fundamento de
el bien se encuentra, o el que corresponda a su naturaleza. esta solución, que el comodato es un contrato de beneficencia realizado en
interés del comodatario, por lo que resultaría demasiado severo darle un
El incumplimiento de esta obligación de uso conforme al destino estipulado, derecho de retención que se justifica en la equidad (Salvat, R.). Sin perjuicio
habilitaría al comodante a resolver el contrato exigiendo la restitución de la de esta disposición, debemos tener en cuenta que el art. 2587 establece que
cosa prestada, pero además obliga al resarcimiento de los daños y perjuicios, carece de derecho de retención quien recibe la cosa en una relación
en la medida que éstos tengan relación con una utilización de la cosa de contractual a título gratuito, excepto que sea en interés del otro contratante. En
manera diferente a la pactada o a la que correspondía asignarle según su el caso del comodato, aun cuando el mismo es gratuito, puede en algunos
destino o naturaleza. supuestos responder al propio interés del comodante, y siendo así, pudiendo
demostrarse dicho interés, el derecho de retención podría ser alegado por el
2.2. Pagar los gastos ordinarios de la cosa comodatario. Se trata de un claro conflicto normativo cuya interpretación
deberá realizarse en función de las circunstancias de cada caso concreto.
Los gastos ordinarios de la cosa y los realizados para servirse de ella son a
cargo del comodatario (art. 1536, inc. b). Concordantemente con la obligación 2.3. Conservar la cosa con prudencia y diligencia
del comodante de afrontar el pago de los gastos extraordinarios de
conservación de la cosa (por vía directa o por vía de restitución), los gastos El comodatario está obligado a ser diligente en el cuidado y conservación de
ordinarios son impuestos a cargo del comodatario que se sirve de la cosa. la cosa (art. 1536, inc. c), y consecuentemente será responsable de todo
deterioro que ella sufra por su culpa.
En determinadas situaciones la diferenciación puede ser clara (v.gr. relevancia
económica que signifique), en otras no tanto, por lo que en no pocos supuestos La nueva disposición del Código Civil y Comercial refiere al deber de
el carácter de los mismos puede generar dudas. La jurisprudencia en general, conducirse con prudencia y diligencia, dejando de lado la anterior disposición
ha entendido que los arreglos inherentes a la conservación, confort necesario del art. 2266Código Civil derogado que refería a "toda diligencia", solución que
y mejor uso del bien, así como el pago de servicios que son contratados para generaba profundos debates acerca de su alcance. Algunos autores
la cosa, deben considerarse comprendidos en los gastos ordinarios siendo a propiciaban un deber de diligencia amplio, entendiendo que la actuación del
cargo del comodatario. comodatario debía ajustarse a la diligencia y prudencia de un buen hombre de
280
familia, ya que siendo el comodato gratuito, se debía exigirle la mayor diligencia 2.4. Restitución de la cosa
posible (Garrido, R. - Zago, J.). Conforme la nueva normativa, tal distinción ya
no tiene lugar. El comportamiento del comodatario deberá ajustarse a los El art. 1536, inc. e) CCyCN establece la obligación de restituir la misma cosa,
parámetros establecidos en el art. 1724, CCyCN, que refiere a las diligencias lo que resulta ser esencial al contrato de comodato, en que se confiere un
que exige la naturaleza de la obligación y que corresponden a las préstamo de uso gratuito. El legislador estableció en la disposición precitada
circunstancias de las personas, tiempo y lugar. que la restitución de la cosa debe ser con todos los frutos y accesorios, en el
tiempo y lugar convenidos.
Además del supuesto de responsabilidad por culpa del comodatario, el
legislador ha establecido también la responsabilidad del mismo por la pérdida 2.4.1. Estado de la cosa
o el deterioro de la cosa, causados incluso por caso fortuito, excepto que el
comodatario pueda probar que ello hubiera ocurrido aun si la cosa estaba en La cosa debe restituirse con todos los frutos y accesorios. El comodatario no
poder del comodante (art. 1536, inc. d). Con esta solución, innovadora en su tiene derecho a apropiarse de los frutos, pero sin embargo, nada obsta a que
comparación con el anterior régimen, el legislador ha impuesto una mayor las partes en ejercicio de la autonomía de la voluntad puedan pactar lo
responsabilidad al comodatario, sobre quien recae consecuencias del caso contrario.
fortuito. Pero, sin embargo le permite eximirse, siempre que logre demostrar
que el daño se hubiera producido de igual manera estando la cosa en poder El legislador no ha establecido expresamente el estado en que la cosa debe
del comodante. ser restituida, teniendo en cuenta las obligaciones de conservación y uso
previamente analizada, se desprende que la cosa deberá restituirse en buen
En las hipótesis de responsabilidad del comodatario, la consecuencia es que estado, conforme el uso convenido o debido, y habiendo empleado la
el mismo deberá restituir la cosa, y abonar al comodante la indemnización prudencia y diligencia exigidas para su conservación.
correspondiente, salvo que los daños fueran de tal magnitud que inutilicen el
bien, lo que habilitaría al comodante a exigir su valor. Lo propio en los casos 2.4.2. Plazo de restitución
de pérdida de la cosa.
Respecto al tiempo de restitución, el legislador ha establecido que ello deberá
Finalmente queda el interrogante en torno a los deterioros que se producen en ocurrir conforme los términos convenidos por las partes. El plazo de restitución
la cosa, derivados del uso normal y conforme al destino para el cual fue de la cosa tiene relación con el plazo por el cual se otorga el comodato en el
prestada. A diferencia del anterior Código Civil que establecía la solución en el mismo momento de su celebración. Así, el préstamo de la cosa se puede
derogado art. 2270, el nuevo Código Civil y Comercial no reguló expresamente establecer por un plazo determinado expresa o tácitamente, o bien, puede
dicho supuesto. Aquella norma disponía que "el comodatario no responde de otorgarse por un plazo indeterminado, en la modalidad que se denomina
los deterioros en la cosa prestada por efecto sólo del uso de ella, o cuando la "comodato precario".
cosa se deteriora por su propia calidad, vicio o defecto". A los fines de la
solución y teniendo en cuenta una interpretación sistemática debemos concluir Si se ha establecido un plazo de manera explícita, a su vencimiento se debe
que los deterioros que resulten del uso normal y previsible que el comodante restituir la cosa. Es una obligación esencial y en tal sentido se ha dicho que
ha podido ponderar al tiempo de celebrar el contrato no deben ser imputados cesa el comodato al concluir el tiempo del contrato. El comodatario tiene la
al comodatario. Salvo, claro, que las partes hubieren acordado lo contrario. obligación de restituir la cosa sin alternativas, quedando constituido en mora
281
automática, si no cumple con este deber primario, que hace a la esencia del caso, un inmueble). En su solución, se admitió la validez entendiendo que en
contrato, debe indemnizar al comodante el valor locativo, gastos generados realidad se trata de un comodato precario, pues de otra manera la inclusión de
con motivo del desalojo y los daños que fueren consecuencia de su actitud. la cláusula no tendría razón de ser.

El plazo resulta tácito en los casos en que se estableció que el préstamo es ¿Qué sucede si no restituye la cosa en el tiempo convenido?
para una determinada finalidad, por lo que el cumplimiento de ésta, determina
la obligación de restitución (v.gr. se presta maquinaria agrícola para realizar La falta de cumplimiento de la obligación de restitución en el tiempo convenido,
una siembra o una cosecha). En estos supuestos, el cumplimiento de la convierte automáticamente al comodatario en un tenedor ilegítimo de la cosa,
finalidad para la cual se otorgó la cosa, obliga a la restitución de la misma (art. generando con ello el deber de resarcir los daños y perjuicios que cause al
1536, inc. e). El comodatario tiene la obligación de restituir la cosa cuando se comodante.
haya cubierto la expectativa del contrato, si no lo hace, obliga al comodante a
exigir la restitución dando por concluida la relación contractual. En el caso de cosas inmuebles, el vencimiento del plazo del contrato convierte
al comodatario en legitimado pasivo para el desalojo correspondiente y
En los casos en que la duración del contrato no se haya establecido además, al reclamo resarcitorio que en su caso se promueva. Así, la
expresamente, ni surja de la finalidad para la cual se celebró, se trata de una permanencia del comodatario en el inmueble sin título que lo legitime, luego de
modalidad de plazo indeterminado, en la que el comodante puede reclamar la reclamada la devolución del mismo, es causa suficiente de la admisión de los
restitución de la cosa en cualquier momento. Esta hipótesis es la del daños y perjuicios por la indebida retención.
denominado "comodato precario" en el que no se pactó plazo ni uso de la cosa,
no pudiendo entonces inferirse un término de finalización del contrato y de Se ha debatido acerca de la necesidad de constituir en mora al comodatario,
consecuente restitución. En estos casos, la regla lógica introducida por el previo a interponer un reclamo judicial, encontrando soluciones diversas en la
legislador, que reproduce lo previsto anteriormente por Vélez Sarsfield, resulta jurisprudencia. Sin perjuicio de dicho debate, lo cierto es que ante la
ser la posibilidad de que la restitución pueda ser exigida en cualquier tiempo interposición de un reclamo judicial, la propia notificación de la demanda
(art. 1536, inc. e). servirá de requerimiento válido, frente a la cual el comodatario no podrá alegar
falta de intimación previa para oponerse a la restitución de la cosa.
Debemos destacar que dado el carácter informal del contrato, se suelen
presentar conflictos en torno a la existencia de un plazo de duración 2.4.3. Lugar de restitución
determinado. En tales hipótesis, si el comodatario se opone a la restitución
requerida invocando la existencia de un plazo contractual, será por su propia Respecto del lugar en que debe cumplimentarse la obligación de restitución, el
cuenta la acreditación de tal extremo, ya que la ley presume su carácter legislador sólo remitió al que haya sido previsto contractualmente, guardando
precario y el consiguiente derecho del comodante de solicitar la devolución. silencio respecto la hipótesis en la cual dicho lugar no haya sido pactado.

En un supuesto interesante, se ha analizado la posibilidad de pactar como El caso de la restitución de inmuebles, no genera dudas toda vez que se
modalidad del préstamo, el otorgamiento de la cosa por un plazo determinado, entregará en el lugar donde el mismo se sitúa. En el caso de los muebles la
pero asimismo, incluir una cláusula mediante la cual el comodante cuenta con situación es diversa. Si no se expresó concretamente el lugar de devolución,
la facultad de requerir en cualquier momento la restitución de la cosa (en el conforme a las disposiciones generales de obligaciones de dar, la misma se
282
debe cumplir en el lugar en donde la misma se encontraba al contraerse la con este contrato ningún derecho real sobre la cosa sino el mero uso y goce
obligación. Además cabe tener en cuenta la regla del art. 874 del CCyCN, de la misma.
referido al lugar de pago no designado, el cual dispone que en el caso de la
obligación de dar cosa cierta, el lugar de pago es donde la cosa se encuentra Ahora bien, el art. 1537 CCyCN establece una disposición especial en caso de
habitualmente. cosas hurtadas o perdidas. En este particular supuesto el comodatario que
conoció tal condición, tiene la obligación de denunciar al dueño de la cosa, de
2.4.4. Restitución anticipada modo que éste pueda reclamarla judicialmente. En el caso de que el
comodatario omita denunciar, será responsable frente al propietario por los
Sin perjuicio del derecho del comodatario de usar la cosa durante todo el daños que dicha omisión le cause, o incluso, aun cuando haga la denuncia, si
tiempo convenido, existen algunos supuestos en los cuales el comodante tiene igualmente restituye la cosa al comodante. Sin perjuicio de esta especial
derecho de exigir la restitución de la cosa antes del vencimiento del plazo obligación que se impone al comodatario, el propietario tampoco puede
contractual. pretender que el comodatario le devuelva la cosa sin consentimiento del
comodante, o sin resolución del juez (art. 1537, in fine).
El art. 1539 establece tal posibilidad de rescisión legal anticipada. Prevé que
el comodante puede exigir la restitución de la cosa antes del vencimiento del Sabido es que la cosa prestada debe ser devuelta al comodante, que suele ser
plazo: (i) si la necesita en razón de una circunstancia imprevista y urgente; o generalmente el dueño, pero nada impide dar en comodato una cosa ajena. La
(ii) si el comodatario la usa para un destino distinto (se supone, al destino obligación restitutoria es cumplida con la entrega al comodante o persona
acordado y/o al que corresponda a la naturaleza de la cosa). En este último designada en el contrato. El comodante no tiene que demostrar, para la
caso, incluso cuando no se deteriore la cosa. celebración del contrato, la propiedad de la cosa que desea prestar. En
consecuencia, el comodatario no puede negarse a restituir la cosa con la
Asimismo corresponde destacar que haya o no plazo establecido, el excusa de que su cocontratante no es el dueño (el comodante puede ser
comodatario tiene el derecho a restituir la cosa antes del vencimiento del locatario, comodatario, usuario, usufructuario, etc.). Ahora bien, si el
mismo, en tanto se supone que el término fue pactado en su favor. comodatario advierte que la cosa es hurtada (en rigor, cualquier apoderamiento
ilegítimo de una cosa ajena) o perdida, por imposición legal debe dar aviso al
2.4.5. ¿A quién se debe restituir la cosa? propietario para que éste ejerza las acciones correspondientes (Negri, N.). A
nuestro criterio, tampoco sería descabellado que el comodatario recurra a la
La cosa debe ser restituida al comodante, pues el comodato generó las justicia, así sea cautelarmente, a fin de que un juez tome intervención en el
recíprocas obligaciones de entrega y restitución entre las partes. El asunto.
comodatario no puede negarse a la restitución alegando que no le pertenece
al comodante (art. 1537, primera parte). Esta solución es similar a lo previsto II. EXTINCIÓN
en el ordenamiento derogado y ha sido reconocida por la jurisprudencia. Así
se ha resuelto que el comodatario no puede alegar que el comodante no es 1. Destrucción de la cosa
propietario de la cosa para evadir la obligación de restitución, ya que no es
necesario ser propietario de la cosa para darla en comodato, al no transmitirse La destrucción de la cosa hace que el contrato de comodato pierda su objeto
y en consecuencia se extingue. Esta hipótesis está prevista en el art. 1541, inc.
283
a) donde se establece además que no hay subrogación real, ni el comodante fallecimiento del mismo en principio y como regla, extingue el contrato. Sin
tiene obligación de prestar una cosa semejante. En estos casos de destrucción embargo, no se producirá la extinción si se pactó contractualmente su
de la cosa, además de producirse la extinción del contrato de comodato, podrá prosecución, o se puede demostrar que el comodato no fue celebrado
surgir la obligación resarcitoria del comodatario, si dicha destrucción se produjo exclusivamente en atención a la persona del comodatario (art. 1541, inc. d).
por su culpa o dolo, o por un caso fortuito en el que no haya podido demostrar
que aun en poder del comodante, la cosa igualmente hubiera perecido. Ahora bien, cabe preguntarse quiénes tienen derecho de solicitar la
continuación el comodato. En el anterior régimen del Código Civil derogado se
2. Vencimiento del plazo estableció el deber del comodante de dejar al comodatario o a sus herederos
el uso de la cosa prestada durante el tiempo convenido, o hasta que el servicio
El vencimiento del plazo es el modo de conclusión natural del contrato de para el que se prestó fuese hecho; pero asimismo, estableció que esta
comodato (art. 1541, inc. b), en el cual el comodatario debe restituir la cosa al obligación cesaba respecto de los herederos del comodatario cuando resultaba
comodante. Conforme lo analizado, al tratar la obligación de restitución, el acreditado que el préstamo sólo fue en consideración del comodatario, o que
plazo puede ser establecido expresa o tácitamente, o bien puede resultar sólo él por su profesión podía usar de la cosa. Es decir, que al amparo de la
indeterminado, asumiendo la contratación la modalidad de comodato precario. anterior regulación, se presumía el derecho de los herederos de continuar el
contrato hasta el vencimiento del plazo, salvo que se demuestre el carácter
3. Voluntad unilateral del comodatario intuito personae.

El inc. c) del art. 1541 establece como modo de extinción la voluntad unilateral 5. Otros supuestos de extinción
del comodatario. Aun cuando el contrato haya sido otorgado por un plazo
determinado, o indeterminado, el comodatario tiene, en principio y salvo el Además de las previsiones del legislador insertas en el art. 1541, CCyCN como
pacto en contrario, la facultad de dar por extinguido el contrato por su sola medios de extinción del vínculo, existen otros supuestos que emergen de otras
decisión. Esta solución legal es la consecuencia de entender que el plazo del disposiciones y que también provocan la finalización del comodato, a las que
contrato de comodato ha sido otorgado a favor del comodatario, quien como hemos referido al tratar las obligaciones de las partes. Así debemos citar el uso
tal, puede renunciar anticipadamente al mismo, extinguiendo el vínculo, y abusivo o diverso al pactado en que incurra el comodatario (art. 1539, inc. b);
restituyendo la cosa. Sin embargo, debemos tener en cuenta que este derecho, y el pedido de restitución anticipada que efectúe el comodante en los términos
como cualquier otro, no debe ser ejercido abusivamente por el comodatario en del art. 1539, inc. a), en que aún antes del vencimiento del plazo puede dar por
razón del principio rector de buena fe contractual. Asimismo, debemos recordar extinguido el vínculo si concurren los extremos previstos normativamente.
que el contrato muchas veces es celebrado en interés del comodante, y en
tales supuestos, la decisión extintiva del comodatario debe ser ejercida con
mayor prudencia.

4. Muerte del comodatario

Siendo que el comodato es un contrato de carácter intuito personae, y la


condición personal del comodatario es tenida en miras para su celebración, el
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esta figura en un particular status. Por otra parte, suenan atenuados los
deberes jurídicos del donante comparados con los que corresponden a los
contratantes en vínculos onerosos (Compagnucci de Caso, R.).

En el marco del nuevo ordenamiento, es claro que la donación se trata de un


contrato, un acuerdo de voluntades entre el donante y el donatario. La
Capítulo XII aceptación de la donación es un elemento que integra el consentimiento (art.
Donación 1545). Al respecto se ha dicho, por ejemplo, que la disposición del régimen
derogado referente a la aceptación (art. 1792) era complementario de la
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definición del instituto regulada en el art. 1789 del mismo cuerpo legal.
Además, en la nota a la primera de dichas normas se manifestaba que la
Por Iván G. Di Chiazza aceptación de la donación no es otra cosa que el consentimiento en el contrato
por parte del donatario, consentimiento que está sometido a las reglas
generales de los contratos.
§ I. DISPOSICIONES GENERALES
2. Gratuidad y animus donandi
I. DEFINICIÓN
La donación es esencialmente gratuita, carece de contraprestación a favor del
1. Introducción donante. La gratuidad está relacionada con el ánimo del donante de beneficiar
a un tercero (animus donandi). Existe consenso en que el animus donandi, es
El Código Civil y Comercial unificado establece en su art. 1542 que hay decir, la intención de enriquecer o beneficiar al donatario es elemento esencial
donación cuando una parte se obliga a transferir gratuitamente una cosa a otra, del contrato de donación. Ahora bien, es un elemento esencial, que se podría
y ésta lo acepta. El primero es el donante y el segundo el donatario. identificar con la causa fin, pero lo cierto es que no basta con la misma ya que
en la donación deben confluir la voluntad de dar y la voluntad de recibir.
Es objeto de una vieja controversia la calificación (o no) de la donación como
contrato. Ello así en razón de la confusión que genera la liberalidad unilateral 3. Donación y liberalidades
en la cual bastaría la sola voluntad del donante. Sin embargo, ya en el marco
del Código Civil derogado la posición mayoritaria calificaba a la donación como Es importante distinguir la donación de la liberalidad. La donación es una
un contrato. Se trata de controversias ya superadas. Se ha dicho al respecto especie dentro del género liberalidad, así, no todo acto a título gratuito es
que en nuestro derecho no es posible contradecir la figura convencional, es donación ya que se excluyen de esta especie contractual actos de última
evidente que la donación es un contrato pero contiene características muy voluntad y determinadas liberalidades practicadas entre vivos. Los contratos
particulares. Es que la ley quiere proteger a quienes se van a desprender gratuitos de servicios (mandato, depósito o transporte) difieren de la donación
gratuitamente de sus bienes y por ello hace del instituto, en ciertos casos, una por el hecho de que la actividad del prestador de los servicios no determina ni
suma de requisitos formales solemnes. Las posibilidades de revocación, un enriquecimiento del favorecido ni un empobrecimiento del primero
facilitación del ejercicio de la acción pauliana, su inoficiocidad, etc., colocan a

285
(Gagliardo, M.). En consecuencia, la donación es un acto de liberalidad que 5. Aplicación subsidiaria
debe sumar, a su vez, el animus donandi y ello se vincula a la causa del acto.
El art. 1543 establece que las normas referentes a la donación se aplican
La donación entraña la prestación de cosas que se desplazan de un patrimonio subsidiariamente a los demás actos jurídicos a título gratuito. No existía en el
a otro sin contraprestación, por acto entre vivos y siempre con el ánimo de Código Civil derogado una norma similar; no obstante, se encontraban
beneficiar a la otra parte. Una se empobrece y la otra se enriquece, uno remisiones puntuales en determinadas regulaciones de contratos que, por su
dispone y el otro acepta, y es siempre posible visualizar la sustancia variante gratuita, disponían la aplicación supletoria de las normas sobre la
patrimonial que se traslada del acervo de un sujeto al del otro (Freytes, A.). donación. Así lo preveía el derogado art. 1437 del Código Civil en materia de
cesión de créditos gratuita o, incluso, en la constitución gratuita de usufructo
4. Actos mixtos (art. 2814 derogado Código Civil).

El art. 1544 del Código Civil y Comercial establece que los actos mixtos, en Ahora, el Código Civil y Comercial dispone la aplicación subsidiaria de las
parte onerosos y en parte gratuitos, se rigen en cuanto a su forma por las normas de este contrato a todos los actos jurídicos a título gratuito (art. 1543),
disposiciones del capítulo referido a la donación; en cuanto a su contenido, por lo que incluye no sólo a otros contratos, como la cesión de derechos a título
éstas en la parte gratuita y por las correspondientes a la naturaleza aparente gratuito (art. 1614), el comodato (art. 1533) y la constitución de usufructo
del acto en la parte onerosa. Es lo que la doctrina ha denominado negotium gratuito, sino a actos unilaterales, tales como la renuncia de un derecho, la
mixtum cum donatione, es decir, negocio mixto con donación y se ha señalado condonación de un crédito, etc. Ha señalado la jurisprudencia que la donación
que a la par de donaciones con cargo hay otros negocios, en los que una parte tiene, en sentido estricto, por finalidad la transmisión del dominio de cosas lo
da más de lo que recibe y lo hace con ánimo liberal (Borda, G.). Hay aquí un cual no impide que haya otros actos como la transmisión gratuita de derechos
propósito de liberalidad, en cuanto a la parte de la prestación que excede la inmateriales que queden regidos por las normas de la donación.
relación de equivalencia entre las dos prestaciones (Ferrer, F.).
II. CARACTERES DEL CONTRATO DE DONACIÓN
De acuerdo a la norma, la forma quedará determinada por la liberalidad del
acto. Ahora bien, dado que el acto de liberalidad, de naturaleza contractual, 1. Es un contrato unilateral
podría asumir un carácter mixto en cuanto a su contenido (en parte gratuita y
en parte onerosa), la regla dispone que en punto a su contenido se acudirá a Conforme el art. 966 los contratos son unilaterales cuando una de las partes
la naturaleza de su carácter; vale decir, a las normas sobre actos a título se obliga hacia la otra sin que ésta quede obligada. Al respecto se ha señalado
gratuito y simultáneamente a las correspondientes a los actos a título oneroso, que el contrato de donación es un contrato creditorio unilateral que genera una
según corresponda. De modo tal que cuando el acto sea considerado mixto en obligación de dar a cargo del donante y cuyo incumplimiento da una acción
su encuadre patrimonial, se aplicarán residualmente las normas de los actos a personal para solicitar la entrega de los bienes donados, mas no una acción
título oneroso, en la parte en que su naturaleza aparente así lo distinga. real.

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2. Es un contrato a título gratuito inoficiosidad, ni dar lugar a colación, ni puede ser revocada; en cambio, en
cuanto excede de la justa retribución, estará sujeta al régimen legal de las
Se trata de un contrato a título gratuito ya que carece de contraprestación del donaciones simples (Borda, G.).
donatario. Los contratos son a título gratuito cuando aseguran a uno o a otro
de los contratantes alguna ventaja, independiente de toda prestación a su 3. Es un contrato formal
cargo (art. 967). Cabe tener en cuenta que si hubiera cargo impuesto por el
donante, ello no calificaría como una contraprestación del donatario, sino una En determinados supuestos (donaciones de inmuebles, muebles registrables
obligación accesoria. y rentas vitalicias o periódicas) es solemne ya que la ley exige una forma para
su validez, son nulos si la solemnidad no ha sido satisfecha (art. 969).
2.1. Supuestos excepcionales de contrato oneroso Seguidamente nos referiremos al punto al analizar la forma del contrato.

En su caso, si el cargo fuera de tal entidad que incidiera en la gratuidad, 4. Es un contrato consensual
desnaturalizando la liberalidad, el encuadre y calificativo sería el de un negocio
mixto de los que hemos señalado anteriormente pero que, según el tenor de El Código Civil y Comercial elimina la categoría de los contratos reales, es una
ese cargo, el acuerdo podría, eventualmente asumir el carácter de oneroso. clasificación que ha perdido trascendencia, ya que para el nuevo cuerpo
normativo todos los contratos son consensuales (arts. 957, 971, 972, 980),
Al respecto se ha señalado que, en la medida en que el valor del cargo absorba mientras que el derogado Código Civil los clasificaba en consensuales y reales
el de los bienes, el acto es considerado como oneroso y en el excedente es en sus arts. 1140 a 1142. En consecuencia, con la actual regulación los
reputado gratuito (Borda, G.). Lo propio con las donaciones remuneratorias. El contratos se perfeccionan con el consentimiento de las partes y su formación
art. 1561 que refiere a este tipo de donaciones y a las que luego nos está expresamente prevista en el Capítulo 3, Formación del consentimiento
referiremos, establece que "la donación se juzga gratuita si no consta en el (arts. 971 y ss.), esta aclaración es relevante, sobre todo, para el supuesto de
instrumento lo que se tiene en mira remunerar", en consecuencia, parte de la la donación manual a la que luego nos referiremos ya que, en no pocas
hipótesis contraria a la regla general: la donación remuneratoria es un contrato ocasiones, se la identificaba como una variante "real" del contrato de donación.
oneroso.
5. Es un contrato nominado o típico
Las donaciones remuneratorias o con cargo se consideran como actos a título
oneroso en la medida en que se limiten a una equitativa retribución de los En cuanto se encuentra tipificado y regulado por el ordenamiento jurídico (art.
servicios recibidos o en que exista equivalencia de valores entre la cosa 970).
donada y los cargos impuestos. Por el excedente se les aplican las normas de
las donaciones (art. 1564). III. FORMA DEL CONTRATO

2.2. Relevancia de la distinción 1. Supuestos de forma solemne. Sanción de nulidad

La diferenciación es relevante. Si se reputa acto a título oneroso estará sujeto Deben ser hechas en escritura pública, bajo pena de nulidad, las donaciones
a saneamiento (evicción y vicios ocultos) y no podrá ser reducido por de cosas inmuebles, las de cosas muebles registrables y las de prestaciones
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periódicas o vitalicias (art. 1552). Esta norma ratifica la solución legal en 1.1. La eficacia real del contrato de donación
materia de forma, regulada originariamente en el Código Civil derogado (art.
1810). Cabe destacar que ha incorporado a los muebles registrables que antes Dada la finalidad que persigue la donación (transferir la propiedad) es claro que
no aparecían mencionados. La solución es lógica si se tiene en cuenta que en se trata, como contrato, de un título suficiente para transmitir el dominio (u otro
la actualidad existen bienes muebles que superan el valor de muchos derecho real) sobre una cosa, en la medida en que sea secundado, antes o
inmuebles. después de su celebración, por el modo tradición (art. 750 CCyCN).

Se trata de una exigencia, como ya había resuelto la doctrina en el marco del 1.2. Prestaciones periódicas
Código Civil derogado, de carácter solemne y no de una exigencia a los meros
fines de la prueba. Ello, en el entendimiento de que la finalidad de esta forma Se ha exigido la formalidad incluso en supuestos de asunción del pago de las
es la de garantizar desde la ley, la elaboración y proceso reflexivo del donante. primas de un seguro.
Así entonces, la escritura pública, en los supuestos mencionados, es una
exigencia formal de solemnidad absoluta, acarreando, su falta, la nulidad del 2. Donaciones al Estado
contrato.
De acuerdo al art. 1553, las donaciones al Estado pueden ser acreditadas con
Es una forma constitutiva o absoluta, no probatoria. No existe la posibilidad de las actuaciones administrativas. Se trata de una flexibilización del régimen
convertir el negocio de modo tal de poder hacerlo en instrumento privado y que formal que se incorporó en el Código Civil derogado por medio de la ley 17.711
ello se constituya en una obligación de escriturar. Cabe recordar que el en una norma de similar redacción, en el art. 1810 in fine y ello fue una
derogado art. 1810 del Código Civilexpresamente establecía que no aplicaba consagración legal de posiciones jurisprudenciales reiteradas desde vieja data.
al caso la norma del art. 1185 que, es justamente, el que brindaba esa
posibilidad. Si bien actualmente no hay una exclusión semejante, la solución 3. Donación manual
es la misma. En efecto, el art. 1018 establece que el otorgamiento pendiente
de un instrumento previsto constituye una obligación de hacer si el futuro Las donaciones de cosas muebles no registrables y de títulos al portador deben
contrato no requiere una forma bajo sanción de nulidad. Como vimos, en el hacerse por la tradición del objeto donado (art. 1554). Las donaciones
caso de la donación de inmuebles, muebles registrables o prestaciones manuales son objeto de controversia en punto a sus consecuencias jurídicas.
periódicas o vitalicias, la sanción de nulidad surge expresa del art. 1552 del Tal es así que se ha calificado a este supuesto como un contrato real. A nuestro
Código Civil y Comercial, con lo cual, si el acto se instrumenta de manera criterio ello no es correcto, la donación de muebles no registrables o títulos al
privada no se constituye la obligación de escriturar en los términos del art. 1018 portador exige la tradición en cuanto cumplimiento de la entrega a fin de
ya que la donación de bienes inmuebles, por ejemplo, que no conste en transmitir el dominio ya que, conforme lo establece el art. 750 del Código Civil
escritura pública no vale como contrato ni como promesa de tal. Tal como ha y Comercial, el acreedor no adquiere ningún derecho real sobre la cosa antes
observado la jurisprudencia en el marco del régimen anterior y que, en su de la tradición.
esencia, no se ha modificado: "...mientras el Derecho reconoce la existencia
de boletos de compraventa inmobiliaria, niega la de boletos de donación. Y así La obligación de efectuar la tradición del objeto donado es una obligación que
la donación inmobiliaria hecha por instrumento privado, es una donación reconoce su fuente en el contrato mismo y a fin de que opere la transmisión
nula...". del dominio de la cosa donada. La transmisión dominial del donante a favor del
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donatario requiere, se trate de cosas muebles o inmuebles, de la tradición. La donaciones manuales, es un cumplimiento simultáneo con la celebración, y la
donación es uno de los modos de adquirir la propiedad y ello presupone título posesión de la cosa por el donatario será así considerada como presunción del
y tradición. Por supuesto, si el carácter de la registración es constitutivo (v.gr. dominio sobre ella (Otero, E.).
como sucede con los vehículos automotores), entonces, se deberá cumplir con
la misma para que opera dicha transmisión. IV. OBJETO DEL CONTRATO

Se ha señalado en la jurisprudencia que salvo los supuestos de donaciones El concepto de donación en nuestro ordenamiento exige la transferencia de la
solemnes, la donación es un contrato consensual que puede ser acreditado propiedad de una cosa. La donación tiene por finalidad la transmisión del
por instrumento público o privado y en los casos de donaciones manuales, el dominio de cosas. Ello no impide la existencia de otros actos cuyo fin sea la
propio ordenamiento admite la posibilidad de acreditar la entrega de la cosa. transmisión gratuita de derechos inmateriales o de derechos reales —como la
Así, es perfectamente válido un contrato de donación escrito, en el que consta cesión de derechos y la constitución gratuita de un usufructo
la oferta y la aceptación correspondiente, referente a un bien mueble no respectivamente— que resulten alcanzados por las normas de la donación.
registrable. Desde luego, la transmisión del dominio no se producirá hasta tanto
se concrete la tradición pero el contrato se encuentra perfeccionado y el Como regla general en punto al objeto del contrato, cabe destacar que la
donatario contará con la acción personal para reclamar su entrega. donación no puede tener por objeto la totalidad del patrimonio del donante, ni
una alícuota de él, ni cosas determinadas de las que no tenga el dominio al
Si la donación manual puede ser hecha sin un acto escrito, en cuanto a la tiempo de contratar. Si comprende cosas que forman todo el patrimonio del
prueba, bastará con la sola entrega de la cosa al donatario. Lo que debe donante o una parte sustancial de éste, sólo es válida si el donante se reserva
probarse, entonces, es que se dio la cosa, cumpliendo con las condiciones su usufructo, o si cuenta con otros medios suficientes para su subsistencia (art.
señaladas en el punto anterior; acreditada así la tradición, no es preciso traer 1551).
o mostrar ninguna clase de instrumento, puesto que la posesión de la cosa por
el donatario tiene valor de título. Consecuentemente, en la donación manual, 1. Cosas
la prueba de la tradición puede hacerse por cualquier medio. Si el que
transmitió la cosa alegase que el poseedor de ella no la tiene por donación sino La norma alude a cosas. Los derechos quedan excluidos de la donación, a lo
por otro título (v.gr. depósito, préstamo), debe probar que la donación no ha sumo, si se trata de derechos se podrían ceder gratuitamente en cuyo caso
existido; por ende, con probar que hubo préstamo, ello obliga a restituir la cosa aplicarán las reglas respectivas.
a su propietario (Taraborrelli, J.).
1.1. Cosas presentes y futuras
En conclusión, cuando se trata de donación de cosas muebles como género,
el contrato es consensual, y especialmente si se tratara de la especie de La norma derogada del art. 1800 del Código Civil establecía que las
donación manual, la norma estipula la exigencia de que su cumplimiento se donaciones debían comprender los bienes "presentes" del donante y si
verifique en el acto constitutivo. Como ya hemos señalado, el nuevo comprendían bienes "futuros" la donación se consideraría nula. Esta mención
ordenamiento eliminó la clasificación de contratos consensuales y reales, esto ya no es replicada por el nuevo CCyCN. Incluso, debemos tener en cuenta lo
implica que basta en todos los casos el consentimiento como elemento expuesto en punto a la venta de cosas futuras en la parte general en materia
esencial para que el contrato produzca sus efectos propios. Lo que hay, en las de contratos, ya que el art. 1007 del Código Civil y Comercial prevé que los
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bienes futuros pueden ser objeto de los contratos y la promesa de transmitirlos ser de aquellos para los cuales se exige una forma bajo sanción de nulidad y,
está subordinada a la condición de que lleguen a existir. Ya hemos analizado sin dudas, tal sería el caso de las donaciones de cosas inmuebles, las de cosas
el punto al referirnos al contrato de compraventa y a ello remitimos al lector. Si muebles registrables y las de prestaciones periódicas o vitalicias (art. 1552).
es válida la venta de una cosa futura, bajo el entendimiento de que se trata de
una promesa de transmitir sujeto a la condición de que la cosa llegue a existir, 1.2. Cosas ajenas
no vemos razones como para excluir de esa regla a la donación.
Nada establecía al respecto la normativa civil derogada, aunque existían
Si se puede válidamente vender una cosa futura, en el entendimiento de que interpretaciones que incluían el supuesto en el art. 1800 del Código Civil
se trata de una venta sujeta a la condición suspensiva de que la cosa adquiera derogado al que nos referimos en el punto anterior. En efecto, se identificó a
existencia, y si la cosa no logra existir, el contrato no adquiere eficacia (el las cosas futuras con cosas ajenas, debiendo entenderse como cosas futuras
comprador no deberá el precio), no vemos razones como para excluir de tal todas aquellas que no están incorporadas al patrimonio del donante al
posibilidad a la donación sin una norma específica que así lo disponga. Desde momento de celebrar el acto, entre las que se incluía las cosas ajenas.
luego, se podrá afirmar que, en tal caso, las partes deberían aguardar a que la
cosa exista para perfeccionar el contrato de donación; sin embargo, no es Se ha dicho, por ejemplo, que los bienes futuros son los que no pertenecen al
menos cierto que en determinados supuestos a las partes puede serles útil el donante en el momento de contratar y no tiene sobre ellos ningún derecho
negocio en cuestión. Variadas circunstancias que pueden afectar al donante y presente, ni siquiera condicional, de modo que el donante puede impedir su
al donatario (v.gr. una ausencia prolongada motivada en un viaje al extranjero, adquisición privando así de efectos a la donación. La donación de cosa ajena
la dificultad transitoria de expresar la voluntad por una intervención quirúrgica, es nula, pues aun cuando el donante se comprometiese a adquirirla se trataría
etc.) justifican la donación de una cosa futura. de un bien futuro, ya que no pertenece a aquél al momento de contratar ni tiene
sobre ella ningún derecho actual. Dado el fundamento de la nulidad, no son
Sin perjuicio de ello cabe tener en cuenta otras variantes similares para la aplicables las reglas referentes al contrato de compraventa, por lo que el
misma hipótesis: (i) el contrato de donación entre ausentes en el cual se donante no responde por los daños causados por la anulación del contrato, ni
condiciona la oferta de donación para el momento de que la cosa exista, no se la nulidad queda cubierta por la ratificación por el propietario ni por la
trata, propiamente, de un contrato de donación sobre cosa futura ya que no adquisición posterior por el donante.
hay contrato mientras el donatario no acepte la oferta y el acto jurídico de la
aceptación no podrá ocurrir, válidamente, sino luego de que la cosa exista en A nuestro criterio, cabe diferenciar la donación de cosa futura (a la que nos
razón de la condición dispuesta por el donante; (ii) la promesa de contrato de referimos antes) de la donación de cosa ajena. Si bien el nuevo art. 1551
donación. En este último caso, en rigor de verdad, se trata de contratos de mantiene el concepto del derogado art. 1800 del Código Civil ya que establece
donación perfeccionados, en cuanto la oferta ha sido aceptada, pero como que no pueden donarse cosas determinadas de las que no tenga el dominio el
todavía no se ha realizado tradición de la cosa, resulta pendiente la transmisión donante al tiempo de contratar, a tenor del cambio relevante respecto a la
del dominio correspondiente de la cosa donada, en consecuencia el donatario contratación de cosas futuras de la parte general (art. 1007) creemos que cabe
cuenta con la posibilidad de demandar el cumplimiento de dicha promesa, vale remarcar la diferencia y que ya no corresponde efectuar la interpretación que
decir, la tradición de la cosa. Cabe tener en cuenta que el art. 995 dispone que antes se propiciaba del art. 1800 del Código Civil derogado por la cual se
las partes pueden pactar la obligación de celebrar un contrato futuro (y lo llama identificaba "cosas futuras" y "cosas ajenas". Ello así por cuanto la expresión
promesa de celebrar un contrato futuro), ahora bien, el futuro contrato no puede ...cosas determinadas de las que no tenga el dominio al tiempo de contratar
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que utiliza el art. 1551 CCyCN debe ser interpretada de manera restrictiva, El Código Civil regulaba la aceptación de la donación y sus efectos en general
como equivalente a "cosa ajena". A nuestro entender la donación de cosas en los arts. 1792, 1793 y 1795. El art. 1545 del Código Civil y Comercial reitera
futuras es válida en base a la norma general del art. 1007, en tanto que el art. algunas de estas normas y cambia, de manera radical, el sentido de una de las
1551 refiere solamente a la venta de "cosas ajenas", de modo tal que ello hace reglas, particularmente la referida al momento en el que debe producirse la
las veces de una excepción a la regla consagrada en la parte general que aceptación.
acepta el contrato sobre cosas ajenas (art. 1008).
El art. 1792 del Código Civil derogado establecía que para que la donación
2. Donación de la totalidad del patrimonio o de parte sustancial tenga efectos legales debía ser aceptada por el donatario, expresa o
tácitamente, recibiendo la cosa donada. La nueva norma reitera que la
Si la donación comprende cosas que forman todo el patrimonio del donante o aceptación puede ser tanto expresa como tácita; no obstante, ahora aclara que
una parte sustancial de éste, sólo es válida si el donante se reserva su esta última es de interpretación restrictiva, en reemplazo de la mención anterior
usufructo, o si cuenta con otros medios suficientes para su subsistencia (art. que disponía que se entendía como tácita cuando se recibía la cosa donada.
1551). Comparando esta norma con su antecedente del art. 1800 del derogado
Código Civil, se aprecia que se ha clarificado la regla. Se establece la 1. El momento de la aceptación
posibilidad de donar las cosas que conforman todo el patrimonio del donante
o una parte sustancial, si se reserva el usufructo o en su defecto si cuenta con El art. 1795 del Código Civil derogado establecía que el donatario podía
medios suficientes para su subsistencia. No se incluye ahora la mención a la aceptar la donación luego de la muerte del donante y ello obligaba a sus
situación de los acreedores del donante, ya que los mismos cuentan con las herederos. La regla, ahora prevista en la última parte del art. 1545 del nuevo
garantías de rigor referentes al fraude y lo propio respecto de los herederos Código unificado es la contraria. La aceptación debe producirse en vida del
legítimos que tienen a su disposición, a fin de proteger su porción legítima, la donante. En consecuencia, si el donante muriera antes de haber el donatario
acción de reducción. aceptado en la forma dispuesta en dicho artículo, la oferta quedará sin efecto.
La norma aclara también que la aceptación debe producirse en vida del
En definitiva, como ha observado la jurisprudencia, la donación excesiva de donatario. Esta norma ha sido objeto de fuertes críticas. Se ha señalado, por
bienes presentes es inválida, pero subsiste si se respeta el límite legal, de ejemplo, que "...nuevamente el legislador de 2014, dando la espalda a las
modo tal que procede la declaración de nulidad de la donación excesiva, costumbres profundamente arraigadas en la comunidad, normativiza que las
aunque no se haya demostrado la explotación de un estado de necesidad, donaciones sujetas a la posterior aceptación del donatario, deben ser
ligereza o inexperiencia. aceptadas en vida de ambos. Reforma así el derecho vigente en forma
absolutamente contraria al derecho histórico, sin fundamento atendible para
V. ACEPTACIÓN asumir tamaña modificación, en especial cuando se trata de una conducta de
los particulares que en nada vulnera derechos superiores que se pretendan
De acuerdo a la norma del art. 1545, la aceptación puede ser expresa o tácita, proteger" (Armella, C.). Coincidimos con estas observaciones. Es claro que la
pero es de interpretación restrictiva y está sujeta a las reglas establecidas regla que al respecto prevé el CCyCN es coincidente con el art. 976 que
respecto a la forma de las donaciones. Debe producirse en vida del donante y dispone que la oferta caduca cuando el proponente o el destinatario de ella
del donatario. fallecen o se incapacitan, antes de la recepción de su aceptación. No obstante,
se hubiera podido prever una excepción a dicha regla en razón de lo afianzado
291
que se encuentra en la práctica la aceptación luego del fallecimiento del nulidad, hipótesis en la que quedaría encuadrada la donación de inmuebles,
donante. de muebles registrables y de prestaciones periódicas o vitalicias, lo cierto es
que igualmente la diferencia puede ser trazada.
1.1. La oferta de donación o donación de aceptación diferida
En síntesis, no consideramos erróneo identificar "promesa" y "oferta", solo
Se ha señalado que hasta el momento de su aceptación, la donación es un ponemos el acento en la necesidad de advertir que podrían ser figuras distintas
acto jurídico unilateral, que vale sólo como promesa de donación. Para que la y nada impide que las partes "celebren" una "promesa" (en cuanto verdadero
donación tenga efectos legales debe ser aceptada por el donatario, expresa o y perfeccionado contrato, art. 955) de donación de cosas muebles (que no
tácitamente. E incluso, se sostuvo que la donación de la cosa inmueble requieren forma especial bajo sanción de nulidad). La promesa de donación es
efectuada por escritura pero sin aceptación por el donatario, importa la un contrato ya que las partes pueden pactar la obligación de celebrar un
promesa de donación que hace formar el contrato de donación por mutuo contrato futuro (art. 995). Más allá, claro, de la identificación que se suele
consentimiento cuando el donatario lo expresa en otra escritura. A partir de lo realizar entre oferta y promesa, pero como ya hemos mencionado, a nuestro
expuesto se pueden efectuar algunas consideraciones y aclaraciones criterio cabe referir, en todo caso, a promesa unilateral y promesa bilateral.
relevantes: (i) mientras no exista aceptación no hay contrato de donación, a lo
sumo oferta de donación, y (ii) la promesa de donación puede ser considerada A la promesa bilateral ya aludimos al analizar el contrato de promesa (y sin
como unilateral o como bilateral. La primera es la oferta. La segunda es un descuidar las limitaciones que dispone el art. 955).
contrato de promesa. Veamos cada una de estas hipótesis.
En cuanto a la promesa unilateral se asimila a la oferta (de hecho es la oferta).
1.1.1. La promesa de donación. Distinciones y aclaraciones En efecto, conforme al art. 971 del Código Civil y Comercial, los contratos se
concluyen, en cuanto al perfeccionamiento del consentimiento, con la
El contrato de donación, como todo contrato, supone una oferta y una recepción de la aceptación de una oferta o por una conducta de las partes que
aceptación. El contrato de donación, como cualquier contrato, puede sea suficiente para demostrar la existencia de un acuerdo y la oferta no es sino
perfeccionarse entre ausente, en cuyo caso, la aceptación diferirá en el tiempo la manifestación dirigida a persona determinada o determinable, con la
respecto de la oferta. Ahora bien, es habitual identificar y confundir "promesa" intención de obligarse y con las precisiones necesarias para establecer los
de donación con "oferta" de donación. Desde un punto de vista general y en efectos que debe producir de ser aceptada (art. 972).
un análisis más bien semántico sin ingresar en la consideración jurídica de
fondo, es cierto que toda oferta implica o presupone una promesa, una La oferta de donación implica un acto unilateral, esencialmente revocable, por
promesa revocable de donar, que si es aceptada perfecciona el contrato de el cual el oferente-donante se obliga hacia el beneficiario, quien con su sola
donación. Sin embargo, en términos jurídicos, la promesa de donación puede aceptación, expresa o tácita, conforma el contrato. Es una modalidad del
configurarse como un contrato perfeccionado en el que las partes se contrato de donación, caracterizada por los momentos separados en los cuales
comprometen a donar y a aceptar en el futuro. Es lo que dispone el art. 955 se realiza la oferta y la posterior aceptación (Sofía Aguirre, P. - Pereira Alvite,
CCyCN cuando identifica la promesa con el contrato por el cual las partes se S.). Esto significa, ni más ni menos, que la donación como cualquier contrato,
comprometen a celebrar un contrato futuro. Si bien el art. 955 limita la puede otorgarse entre personas presentes, habiendo inmediatez entre oferta y
posibilidad de la promesa de celebrar un contrato ya que el futuro contrato no aceptación, o por actos separados, entre ausentes. Cabe tener en cuenta que
puede ser de aquellos para los cuales se exige una forma bajo sanción de la aceptación perfecciona el contrato entre presentes, cuando es manifestada;
292
entre ausentes, si es recibida por el proponente durante el plazo de vigencia 4. El momento del perfeccionamiento del contrato
de la oferta. Como ha señalado la doctrina, la donación, como verdadero
contrato consensual, se perfecciona desde que las partes han manifestado de Para el Código Civil y Comercial la oferta caduca con la muerte de quien la ha
una manera concordante su recíproca voluntad acerca de los elementos efectuado a persona determinada (art. 976). El contrato se perfecciona si la
esenciales del acto (Zannoni, E.). aceptación es recibida por el proponente durante el plazo de vigencia de la
oferta, tal como lo dispone el art. 980, inc. b) del nuevo ordenamiento.
2. Forma de la aceptación
VI. DONACIÓN BAJO CONDICIÓN Y FALLECIMIENTO DEL DONANTE
La misma norma analizada prevé que la aceptación se encuentra sujeta a las
reglas establecidas respecto a la forma de las donaciones. Se concluye, de Conforme al art. 1546 se encuentran prohibidas las donaciones hechas bajo la
este modo, con algunas dudas doctrinarias que planteaban la posibilidad de la condición suspensiva de producir efectos a partir del fallecimiento del donante.
aceptación por instrumento privado de una donación ofrecida por escritura En el Código Civil derogado existía una norma (art. 1790) que generó
pública. La nueva disposición despeja las dudas: la aceptación es parte importantes debates. Dicho artículo establecía que si alguno prometiese
constitutiva del consentimiento del contrato y como tal debe reunir y cumplir los gratuitamente, con la condición de no producir efecto la promesa sino después
requisitos de forma que la norma exige para el contrato de donación. de su fallecimiento, tal declaración de voluntad será nula como contrato, y
valdrá sólo como testamento, si estuviera hecha con las formalidades de estos
En el caso de la donación que requiere bajo sanción de nulidad de la escritura actos jurídicos. Sabido es que se ha controvertido sobre los alcances de la
pública, nada impide que se realicen en escrituras distintas. Y ello, claro, sin norma derogada. El eje de la discusión tenía que ver con las donaciones cuyos
perjuicio de circunstancias excepcionales en las cuales pueda considerarse efectos quedaban diferidos para luego de la muerte del donante, con opiniones
que la decisión ha sido lo suficientemente reflexiva y se presta ante una a favor y en contra de su validez.
autoridad susceptible de dotar de legitimidad y formalidad al acto.
1. Donación mortis causa y donación in diem mortis dilati
3. Causas de revocación de la oferta de donación
Por su parte, la jurisprudencia tuvo oportunidad de expedirse en un recordado
El nuevo Código Civil y Comercial no incorpora una norma como el art. 1793 fallo en el cual diferenció la denominada donación mortis causa y la llamada in
del derogado Código Civil, el cual establecía que antes que la donación sea diem mortis dilati. Al respecto se sostuvo que la diferencia entre los actos mortis
aceptada, el donante podía revocarla expresa o tácitamente, vendiendo, causa y los actos in diem mortis dilati estriba en que en aquéllos la muerte es
hipotecando o dando a otros las cosas comprendidas en la donación. Ello se el hecho que origina la situación jurídica, es decir, es causa de las relaciones
entiende ya que el contrato de donación se encuentra alcanzado por las reglas jurídicas inmersas en tal situación jurídica. En cambio, el acto in diem mortis
específicas del Código Civil y Comercial sobre formación del consentimiento, dilati es un acto entre vivos, cuya situación jurídica queda configurada con la
y más específicamente sobre revocación de la oferta y a las que cabe remitir concertación del negocio. Por tanto, la muerte no es causa del surgimiento de
al efecto. las relaciones jurídicas, sino el momento inicial de la eficacia de estas
relaciones jurídicas ya creadas, aunque atravesando una fase interina. Por esa
razón, en este último supuesto, la muerte se inserta como modalidad, bajo la
forma de condición suspensiva o de plazo suspensivo incierto.
293
donante como del donatario. En consecuencia, la norma del art. 1546 es
Así entonces, en la primera categoría, el acto se encuentra condicionado en razonable en punto a que resulta coherente con su inmediata anterior, aunque
cuanto a la producción de sus efectos a que la muerte ocurra, en la segunda vale aclarar que la mención efectuada a "donaciones" alude a la oferta y no al
categoría, en cambio, el acto produce sus efectos y se constituye como un acto contrato.
firme y válido, dilatando temporalmente la exigibilidad o cumplimiento a la
muerte del donante. Se identificó al primer supuesto como el de la prohibición Entendemos que refiere a la oferta y no al contrato por su ubicación: luego de
dispuesta en el art. 1790 del derogado Código Civil ya que la donación como la "aceptación" (art. 1545) y antes de la "oferta conjunta" (art. 1547). El punto
acto quedaba condicionada en su perfeccionamiento como contrato y la es no confundir la oferta de donación y el contrato perfeccionado (con la
producción de sus efectos, a que ocurra la muerte del donante. En cambio, las aceptación de dicha oferta). Esta oferta de donación se diferencia de la
donaciones in diem mortis dilati, conforme lo resuelto en dicho precedente, son donación mortis causa en particular, por su aproximación con la oferta de los
válidas porque la celebración del contrato y sus efectos no se encuentran contratos en general (Sofía Aguirre, P. - Pereira Alvite, S.). Cabe recordar y
condicionadas a la muerte del donante, sino diferidos en su ejecución para el traer a colación lo mencionado anteriormente al analizar la oferta de donación
instante del fallecimiento del donante. Se ha señalado al respecto que se trata a fin de comprender la lógica de la aceptación. En pocas palabras, la norma
de un "...acto entre vivos de los denominados 'in diem mortis dilati' donde la del art. 1546 alude a condicionar la oferta de donación y no la donación en sí
muerte válidamente se inserta en forma expresa como modalidad, a la manera misma. La donación no se puede condicionar a la muerte del donante porque
de una condición suspensiva o de un plazo suspensivo incierto, pero sin sería un acto mortis causa. Esta interpretación permite darle sentido y un rol
erigirse en la causa de nacimiento de la relación jurídica, sin ser posible su preciso y determinado al art. 1546.
revocación ad nutum".
3. La donación es un acto entre vivos
2. ¿Cuál es el alcance del art. 1546 CCyCN?
La donación (en cuanto oferta) no se puede condicionar a la muerte del
En función de todo lo anterior, cabe preguntarse cuál es el alcance del art. 1546 donante, sencillamente, porque la oferta tendría eficacia post mortem y la
del Código Civil y Comercial ya que su lectura apresurada puede inducir a aceptación se produciría, también, post mortem. Vale decir, se configuraría una
cierta confusión e incluso a pensar que ha dado la espalda a la doctrina judicial donación mortis causa. La donación es un acto entre vivos. Justamente, si la
antes mencionada. Creemos que no es así, más bien todo lo contrario. La oferta ha sido aceptada y la donación (contrato) se ha perfeccionado en vida
norma refiere a una oferta de donación condicionada a la muerte del donante. del donante y donatario, nada impide que suspendan sus efectos para la luego
Ello no es válido y es coherente con lo expuesto en el art. 1545 en cuanto a de la muerte del donante.
que la aceptación se debe hacer en vida del donante. Precisamente, en razón
de tal regla, desde ese punto de vista, la mención del art. 1546 es redundante. Expresa la doctrina que el acto in diem mortis dilati debe ser incluido en la
categoría de actos entre vivos, toda vez que la situación jurídica ya queda
El art. 1545 aclara que la aceptación se formula en vida del donante y del configurada con la concertación del negocio, no constituyendo la muerte la
donatario, vale decir, ratifica el criterio ya conocido contrario a la donación causa del surgimiento de las relaciones jurídicas sino el momento inicial de la
como acto mortis causa. La donación es un acto entre vivos, aun cuando eficacia de tales relaciones ya creadas, aunque estén atravesando por una
existiera un lapso temporal entre la oferta y la aceptación, el perfeccionamiento suerte de fase interina, la muerte estrictamente constituye una modalidad que
del contrato, con la aceptación, requiere que se realice en vida tanto del
294
puede revestir la forma de una condición suspensiva o de un plazo suspensivo expresa, la donación se tendrá hecha en forma separada a los donatarios,
incierto (Andorno, L.). salvo que se estipule la solidaridad. En ese caso, si la donación es hecha a
varias personas solidariamente la aceptación de uno (o algunos) aplica a la
Sin perjuicio de lo anterior, hubiera sido importante que se aludiera a plazo y donación completa.
no a condición a fin de reducir el margen de confusiones. Al respecto ha
señalado la jurisprudencia, en referencia al texto del derogado Código Civil que 2. Efectos de la donación conjunta solidaria
utilizaba la misma expresión (art. 1790) que "...no alude a la sola previsión del
deceso, que por ser un hecho necesario, fatal, no es condición, sino que se 2.1. Primera parte de la norma
refiere a un plazo incierto".
Cuando la oferta de donación se realiza a varias personas solidariamente,
VII. OFERTA CONJUNTA O PLURALIDAD DE BENEFICIARIOS circunstancia que debe resultar de manera inequívoca, es porque no se efectúa
distinción de la fracción que le corresponde a cada uno (v.gr. en el caso de un
1. Regla general terreno) la aceptación por uno de los beneficiarios implicará la aceptación de
la totalidad. En este caso, basta que uno de los donatarios acepte para que el
De acuerdo al art. 1547, si la donación es hecha a varias personas donante no pueda revocar la donación, independientemente de lo que suceda
solidariamente, la aceptación de uno o algunos de los donatarios se aplica a la con los otros beneficiarios. La solidaridad aplicada a una oferta de donación
donación entera. Si la aceptación de unos se hace imposible por su muerte, o efectuada a una pluralidad de donatarios significa que, cualquiera que acepte,
por revocación del donante respecto de ellos, la donación entera se debe perfecciona la donación por el todo. Ahora bien, ello es sin perjuicio de que la
aplicar a los que la aceptaron. titularidad se extienda luego a los demás beneficiarios en caso de que acepten.
En consecuencia, cuando un beneficiario rechace su parte, por efecto de la
La oferta conjunta o dirigida a una pluralidad de beneficiarios refiere al caso de solidaridad, la misma se conservará en cabeza de quienes sí hubieran
donación realizada a varios donatarios. Sabido es que una de las principales aceptado ya que la solidaridad es por la totalidad del objeto; aceptada la oferta,
características de la oferta de donación es su revocabilidad. El oferente por uno, ya el donante no podrá recuperar la cosa (ni siquiera en parte).
conserva su derecho a revocar la donación mientras no sea aceptada por el
beneficiario. Este principio se aplica con total claridad para el caso de una Esta oferta de donación solidaria, al ser aceptada al menos por uno de los
oferta realizada a un solo beneficiario: mientras éste no acepte, el donante beneficiarios, se inscribirá en el respectivo registro inmobiliario en cabeza del
puede revocar la oferta. Distinto es el panorama cuando la oferta es realizada aceptante por el ciento por ciento del dominio. El aceptante titulariza el dominio
a varios beneficiarios y sólo uno o algunos de ellos aceptan. Básicamente, los sobre el todo. Sin embargo, esta titularidad dominial es modificable y estará
interrogantes tienen que ver con la suerte de la oferta conjunta si la misma pendiente de la aceptación o renuncia de los restantes. Así, quien no aceptó
solamente es aceptada por algunos de los beneficiarios: ¿los aceptantes en su momento y lo hace posteriormente, con su aceptación produce la
acrecen respecto de la porción de los no aceptantes? ¿Puede el donante concreción de la expectativa, reduciendo por efecto de la solidaridad, la
revocar la parte que aún no fue aceptada? titularidad exclusiva del primer aceptante, que pasa a ser compartida con el
nuevo (Sofía Aguirre, P. - Pereira Alvite, S.).
Se ha simplificado el régimen que el Código Civil derogado incorporaba en los
arts. 1794 y 1798. En el caso de donaciones plurales, a falta de estipulación
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2.2. Última parte de la norma Cabe adelantar que es una discusión de gran relevancia en el ámbito notarial;
ello así, ya que el eje del debate es si el distracto de donación puede constituir
De acuerdo a la última parte de la norma, si la aceptación de unos se hace una solución para la bonificación del título, en cuanto forma para perfeccionar
imposible por su muerte, o por revocación del donante respecto de ellos, la los títulos que tienen como antecedente una donación a quien no es heredero
donación entera se debe aplicar a los que la aceptaron. forzoso del donante.

Cabe aclarar que la revocación a la que refiere la norma es aquella realizada Al respecto se ha dicho que los contratantes pueden dejar retroactivamente sin
antes de que uno de los donatarios acepte ya que en tal caso, como hemos efecto el contrato por mutuo acuerdo —la retroactividad de la extinción de los
señalado, el donante ya no podrá revocar tampoco respecto de los no derechos personales y reales creados por el acuerdo primigenio es evidente—
aceptantes. De modo tal que el supuesto es el de la revocación parcial anterior pero esa decisión no puede afectar los derechos personales adquiridos por
a la aceptación de cualquiera de los donatarios. terceros en el tiempo que medió entre el contrato y su disolución ni los
derechos reales adquiridos entre el contrato y la inscripción registral de esa
La norma configura el derecho de acrecer. Si la oferta se realiza a varias disolución. Así lo ha reconocido siempre la doctrina (Belluscio, A.).
personas solidariamente (sin distinguir partes), la revocación de la oferta
respecto de algunos beneficiarios (antes de que exista al menos una En sentido contrario se ha observado que el mismo distracto es un contrato,
aceptación) o muerte de éstos, implica que los donatarios restantes acrecerán estamos sumando una donación a otra donación, en base a que este distracto
en proporción. Es importante tener en cuenta, entonces, que de acuerdo a la es un contrato también unilateral y gratuito, "...quienes apoyan esta solución
primera parte de la norma la solidaridad no implica acrecentamiento ya que si como panacea de la suerte futura del contrato primitivo olvidan que el distracto
bien la aceptación de un donatario lo será por la totalidad, ello será sin perjuicio por el distracto mismo también conlleva gratuidad. Se sumaría a aquella
del derecho de los demás donatarios a aceptar. Distinto es el caso de ausencia de onerosidad, la falta de una contraprestación en ésta, lo que en vez
revocación parcial previa a la aceptación o de fallecimiento de los donatarios, de salvar el problema lo duplicaría sumando a los posibles legitimados activos
en cuyos supuestos, sí existirá acrecentamiento. de antes, los actuales o a lo sumo generaría pretensión accionable en los
herederos forzosos del donatario. Pretender neutralizar una donación con otro
VIII. DISTRACTO DE LA DONACIÓN contrato unilateral y gratuito, no mejora la situación jurídica ya que para que no
sean reducibles, necesitan revestir la calidad de donaciones mutuas...".
De acuerdo al art. 1076 del Código Civil y Comercial el contrato puede ser (Armella, C., "Contrarius consensos...").
extinguido por rescisión bilateral. Esta extinción, excepto estipulación en
contrario, sólo produce efectos para el futuro y no afecta derechos de terceros. A nuestro criterio, no hay en estos casos una donación distinta de la anterior,
El art. 1200 del Código Civil derogado establecía que las partes podían, por se trata de una única donación, que si bien existió porque se documenta,
mutuo consentimiento, extinguir las obligaciones creadas por los contratos, y resulta como si no se hubiese celebrado como consecuencia del efecto jurídico
retirar los derechos reales que se hubiesen transferido. Más allá de las de la rescisión bilateral. Al respecto se ha dicho, por ejemplo, que resulta válido
disquisiciones interpretativas que generó la derogada norma del art. 1200 del el distracto de la donación de inmueble, dejándola sin efecto retroactivamente,
Código Civil, una de las principales inquietudes que se ha planteado al siempre que no afecte derechos de terceros, transfiriendo la propiedad del bien
respecto consiste en la viabilidad jurídica del distracto (rescisión bilateral) de al donante mediante la escritura pública.
un contrato de donación: ¿es un verdadero distracto o un nuevo contrato?
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1. El supuesto de renuncia de donación Esta es la única norma específica del Código Civil y Comercial referente a
capacidad para realizar donaciones. Las previsiones que al respecto
No es extraño, en la práctica, la alusión a una supuesta renuncia de donación incorporaba el Código Civil derogado (arts. 1805 y 1807) han sido eliminadas
efectuada por un donatario. Ello merece algunas aclaraciones. Si lo que las algunas y reubicadas otras. La norma del art. 1548 se compadece con los
partes denominan renuncia de donación, en rigor, se trata del rechazo de la enunciados generales en materia de capacidad del nuevo ordenamiento, ya
oferta no se perfecciona el contrato por falta de aceptación. Si la oferta ha sido que, en punto a la capacidad de derecho, toda persona humana goza de la
aceptada y, por ende, el contrato se ha perfeccionado, entonces, la "renuncia" aptitud para ser titular de derechos y deberes jurídicos. La ley puede privar o
de donación realizada por el donatario no sería otra cosa, como acto unilateral, limitar esta capacidad respecto de hechos, simples actos, o actos jurídicos
que una nueva oferta de donación y que, aceptada, generará un nuevo contrato determinados (art. 22). En lo que respecta a la capacidad de ejercicio, toda
de donación. Si en la "renuncia" intervienen el donatario y el donante (ahora persona humana puede ejercer por sí misma sus derechos, excepto las
devenidos en donante y donatario, respectivamente) ello configura un nuevo limitaciones expresamente previstas en el Código y en una sentencia judicial
contrato de donación que deberá realizarse con todas las formalidades del (art. 23). Son incapaces de ejercicio: a) la persona por nacer; b) la persona que
caso. no cuenta con la edad y grado de madurez suficiente, con el alcance dispuesto
en la Sección 2ª de este Capítulo; c) la persona declarada incapaz por
Sin perjuicio de lo anterior, la línea divisoria entre una hipótesis de distracto y sentencia judicial, en la extensión dispuesta en esa decisión (art.
otra de nueva donación puede ser confusa y objeto de controversia. Dando
valor a la "renuncia" en cuanto nuevo acuerdo se ha señalado que resulta Desde luego, la capacidad se determina al momento en que cada una de las
imposible compeler judicialmente al cumplimiento del contrato por el cual una partes del contrato, donante y donatario, manifiestan su voluntad a fin de
persona renunció a la propiedad del inmueble donado, ya que dicho conformar el respectivo consentimiento.
instrumento es nulo al haberse incumplido con la forma exigida de escritura
pública, pues esta situación se considera como una nueva donación y por ello 1.1. Menores emancipados
debió ser hecha ante escribano público.
Los menos de edad se emancipan con la celebración del matrimonio (art. 27)
y en principio gozan de plena capacidad de ejercicio con las limitaciones
§ II. CAPACIDAD previstas en el Código Civil y Comercial entre las que se encuentra "hacer
donación de bienes que hubiese recibido a título gratuito", ni con autorización
I. CAPACIDAD PARA DONAR judicial (art. 28). Por su parte, al regularse el contrato de donación, el art. 1548,
como hemos visto, aborda la capacidad para donar y plasma el principio
1. Introducción general de que sólo pueden donar las personas que tienen plena capacidad
para disponer, aclara que las personas menores emancipadas pueden hacerlo
De acuerdo al art. 1548 pueden donar solamente las personas que tienen plena con la limitación del art. 28, inc. b), dejando así vinculadas ambas normas.
capacidad de disponer de sus bienes. Las personas menores emancipadas
pueden hacerlo con la limitación del inc. b) del art. 28.

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2. Donaciones de padres a hijos Respecto al objeto de dichos acuerdos el art. 446 en su inc. c) comprende a
"las donaciones que se hagan entre ellos". El art. 451 establece que las
El art. 1805 del derogado Código Civil establecía que el padre y la madre, o donaciones hechas en las convenciones matrimoniales se rigen por las
ambos juntos, podían hacer donaciones a sus hijos de cualquier edad y si no disposiciones del contrato de donación y sólo tienen efecto si el matrimonio se
se expresaba lo contrario se entendía que ello era un adelanto de la legítima. celebra, por lo que se trata de donaciones sujetas a una condición suspensiva
En línea con ese criterio, el art. 689 del Código Civil y Comercial establece que (Armella, C.). Si el matrimonio se celebra, la donación causa todos sus efectos.
los progenitores no pueden hacer contrato alguno con el hijo que está bajo su En este mismo sentido se ha dicho que "...resulta por demás evidente que las
responsabilidad, excepto lo dispuesto para las donaciones sin cargo. condiciones a las que pueden estar sujetas las convenciones matrimoniales
son de carácter suspensivo" (Sambrizzi, E.). Cabe destacar que también se ha
3. La situación de los cónyuges afirmado que esta condición es resolutoria (Peracca, A.). El punto es
controvertido y de gran relevancia práctica. Volveremos más adelante al
El art. 1807 del Código Civil derogado establecía en su inc. 1 que no podían respecto.
realizar donaciones un cónyuge al otro durante el matrimonio, ni uno de los
cónyuges a los hijos que el otro cónyuge tenga de diverso matrimonio, o a las 3.1.1. ¿Plazo para la celebración del matrimonio?
personas de quien éste sea heredero presunto al tiempo de la donación. El inc.
2 preveía que tampoco podía hacerlo el marido, sin el consentimiento de la El Código Civil y Comercial no estipula un plazo para la celebración del
mujer, o autorización suplementaria del juez, de los bienes raíces del matrimonio, respecto de los acuerdos prenupciales. Si los futuros esposos
matrimonio. desean dejar sin efecto la convención, ambos deben manifestarlo
expresamente, con las mismas formalidades exigidas para su realización, de
Sin duda que uno de los ámbitos en los que más novedades genera el nuevo lo contrario, los pactos conservan su fuerza cualquiera sea el tiempo
ordenamiento es en materia de matrimonio, sobre todo en punto a las transcurrido entre ellos y la celebración del matrimonio (Molina de Juan, M.).
convenciones patrimoniales. Por tal razón corresponde analizar el impacto que
el régimen de separación de bienes produce en materia de donaciones. 3.2. Las convenciones de menores de edad

3.1. Los pactos pre y pos matrimoniales El art. 403 del Código Civil y Comercial, al establecer los requisitos para
contraer matrimonio, determina como impedimento dirimente tener menos de
El Código Civil y Comercial prevé la posibilidad de la celebración de dieciocho años (inc. f). Los menores de edad que pretendan celebrar
convenciones que pueden concretarse antes del matrimonio por los futuros matrimonio deben contar con la autorización de sus representantes legales o
cónyuges (art. 446) o luego del matrimonio con la finalidad de modificar el la autorización judicial conferida a partir de la dispensa judicial. Los menores
régimen patrimonial (art. 449), después de un año de aplicación del régimen que no hayan cumplido los dieciséis años de edad pueden contraer matrimonio
convencional —separación de bienes (art. 505 y ss.)— o legal —comunidad de si obtienen la dispensa judicial. Los que hayan cumplido los dieciséis años
bienes— (art. 463 y ss.). El pacto en cuestión debe celebrarse en escritura pueden celebrar matrimonio válidamente con la autorización de sus
pública y producirá efectos a partir de la celebración del matrimonio y siempre representantes legales, si no cuentan con la autorización de sus
que éste no sea anulado (arts. 424 a 430). representantes legales pueden tramitar la dispensa judicial.

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Ahora bien, el art. 450 del Código Civil y Comercial establece que los menores matrimonio futuro, establece que llevan implícita la condición de que se celebre
de edad autorizados judicialmente para casarse no pueden hacer donaciones matrimonio válido (art. 452).
en la convención matrimonial, en función de lo mencionado anteriormente y a
contrario sensu, las personas menores de edad, que no necesitan autorización Discusión interesante se genera acerca del carácter de tales condiciones:
judicial para contraer matrimonio por contar con la autorización de sus padres ¿suspensivas o resolutorias? Ya lo hemos visto con la primera de dichas
pueden hacerse donaciones en la convención matrimonial. normas. Si bien existen mayores coincidencias con el art. 452 en punto a que
se trataría de una condición resolutoria, lo cierto es también podría
3.3. Donaciones fuera de la convención (de los novios o de terceros) configurarse como condición suspensiva. Las partes podrían establecer un
efecto específico (suspensivo o resolutorio) o ello resultar de su conducta (v.gr.
El art. 452 del Código Civil y Comercial se refiere al supuesto de donaciones si un tercero ha donado a ambos o a uno de los novios en consideración del
efectuadas por terceros a favor de uno de los novios o a ambos, o por un novio futuro matrimonio y hace entrega de la cosa en cuestión, aun cuando
a favor del otro, en consideración del futuro matrimonio. En cualquiera de esos expresamente no acuerde efecto suspensivo o resolutorio, bien se podría
supuestos la donación lleva implícita la condición de que se celebre el interpretar que le ha asignado efecto resolutorio. Lo contrario, en caso de que,
matrimonio válido. Se ha señalado que se trata de una condición resolutoria aun pudiendo hacerlo, no hubiere realizado la tradición y la difiriese a un
(Roveda, E.), de modo tal que si el matrimonio no se celebra, las donaciones momento posterior a la celebración del matrimonio, en cuyo caso, se podría
deben ser restituidas. calificar como suspensiva).

Si el matrimonio se celebra pero luego se declara su nulidad, serán distintas Se ha observado que el agregado de la última parte del art. 451 (...sólo tienen
las soluciones según buena o mala fe de los cónyuges. Si ambos son de buena efecto si el matrimonio se celebra) es innecesario, dado lo establecido en el
fe, de acuerdo al art. 428 del Código Civil y Comercial, el matrimonio producirá art. 448 que prevé que las convenciones matrimoniales sólo producen efecto a
todos los efectos de un matrimonio válido hasta el día en que se declare su partir de la celebración del matrimonio. Lo propio con el art. 452 en el que se
nulidad. Al respecto se ha sostenido que, en tal caso, las donaciones no vuelve a reiterar dicha solución, al disponer que las donaciones hechas por uno
deberán ser restituidas (Peracca, A.). Si ambos son de mala fe el matrimonio de los novios al otro, en consideración al matrimonio futuro, llevan implícita la
no produce efecto alguno (art. 430) por lo tanto, las donaciones que los futuros condición de que se celebre matrimonio válido (Sambrizzi, E.).
cónyuges o terceros hubiesen realizado quedan sin efecto y se deben restituir.
Si solo uno tuvo buena fe, podrá revocar las donaciones realizadas al cónyuge Ciertamente que la norma del art. 448 refiere a las convenciones, en tanto que
de mala fe (art. 429, inc. b) y se consolidarán las donaciones efectuadas por el art. 452 a las donaciones hechas en las convenciones, pero no tendría
terceros al cónyuge de buena fe (Peracca, A.). sentido ambas normas si refirieran a condiciones distintas y lo cierto es que la
expresión utilizada por la primera de dichas normas es suficientemente clara
3.4. ¿Condición suspensiva o resolutoria? en cuanto que sólo surten efecto si el matrimonio se celebra, lo cual equivale
a decir que se encuentran condicionadas suspensivamente a la celebración del
Como vimos, la norma del art. 451 establece que las donaciones hechas en matrimonio. Distinta podría ser la hipótesis, como hemos visto antes, del art.
convenciones matrimoniales sólo tienen efecto si el matrimonio se celebra. La 452 ya que esa norma alude a las donaciones (de terceros o de los novios)
norma siguiente, referida a las donaciones hechas por terceros a uno de los realizadas en consideración del matrimonio pero que han sido realizadas fuera
novios o a ambos, o por uno de los novios al otro, en consideración al de las convenciones, con lo cual, desde ese enfoque se podría desvincularla
299
del art. 448 a fin de justificar, si fuera el caso, una condición resolutoria y no
suspensiva. Se trata de una norma controvertida porque modifica la capacidad de derecho
para celebrar todos aquellos contratos no prohibidos en el marco del Código
3.5. Oferta de donación celebrada por tercero, revocable y sujeta a plazo Civil derogado y que la doctrina y la jurisprudencia aceptaron como válidos
entre cónyuges. El régimen derogado carecía de una norma genérica que
El art. 453 del Código Civil y Comercial se refiere a la oferta de donación hecha autorice o prohíba la contratación entre cónyuges. Había contratos prohibidos,
por un tercero a uno de los novios o a ambos que queda sin efecto si el como la compraventa (art. 1358Código Civil derogado), la cesión de crédito
matrimonio no se contrae en el plazo de un año. Se presume aceptada desde (arts. 1439 y 1441Código Civil derogado), la permuta (art. 1490Código Civil
que el matrimonio se celebra, si antes no ha sido revocada. derogado), la donación (arts. 1807, inc. 1º y 1820 del Código Civil derogado).
Justamente, en función de ello se ha observado que la prohibición del Código
3.6. Contrato de donación entre cónyuges Civil derogado se limitaba a los supuestos mencionados, mientras que la
fórmula del inc. d) del art. 1002 "...es mucho más amplia ya que directa y
Una norma sumamente relevante y que generará controversias es el inc. d) del tajantemente impide contratar, lo que implica que impide celebrar entre los
art. 1002 del Código Civil y Comercial que prevé que no pueden contratar en cónyuges contrato alguno" (Acevedo, M.).
interés propio los cónyuges, bajo el régimen de comunidad, entre sí. Para
enmarcar esta norma cabe tener presente lo reglado por el art. 446 al que ya De igual modo se destaca que se ha modificado la capacidad de derecho para
nos hemos referido y que refiere al objeto de las convenciones. Dicha norma celebrar aquellos contratos no prohibidos en el marco del Código Civil
dispone, en el inc. d), que esas convenciones pueden comprender la opción derogado y que la doctrina y la jurisprudencia han aceptado como válidos entre
que hagan por alguno de los regímenes patrimoniales previstos en este Código cónyuges, lo que significa un enorme retroceso en la gestión de sus
—separación de bienes (arts. 505 y ss.)— o legal —comunidad de bienes— patrimonios y una modificación innecesaria del régimen, se agrega también
(arts. 463 y ss.). Recordemos que el régimen de comunidad regirá los efectos que las dos únicas excepciones a este principio limitativo son el contrato de
económicos del matrimonio si los futuros contrayentes no optan por el régimen mandato (arts. 459 y 1319 y ss. del Código Civil y Comercial) y el contrato de
de separación por convención matrimonial celebrada antes del matrimonio sociedad (art. 27 Ley General de Sociedades —19.550—) (Armella, C.).
(arts. 420, inc. i y j) o si habiendo optado por el régimen de separación, por
convención matrimonial posterior a la celebración del matrimonio y con no En el mismo sentido se aprecia que "...la redacción del 1002, inc. d) colisionaría
menos de un año de vigencia en el régimen anterior, deciden su cese y la con el sistema de coherencia que el Código Civil y Comercial propone en el
opción por el de comunidad (art. 449). art. 2º y con los valores de autonomía de la voluntad e igualdad que sustentan
toda su filosofía del nuevo ordenamiento. Implicando, además, un notable
3.6.1. Régimen de comunidad retroceso legislativo que impide realizar aquellos contratos que el Código Civil
permitió efectuar a los cónyuges a lo largo de más de cien años tales como el
Los cónyuges, bajo el régimen de comunidad, no pueden celebrar en interés contrato de depósito, comodato, mutuo, fianza, entre otros" (Silva, C.).
propio, ni entre sí, ningún contrato, ya que carecen de capacidad de derecho
para contratar bajo tales circunstancias. Podrían contratar entre sí, si lo hacen
en interés ajeno. Tampoco podrían hacerlo por interpósita persona, conforme
lo dispone el art. 1001 del Código Civil y Comercial.
300
3.6.2. Régimen de separación diferencia de tratamiento se justifica ya que el cargo puede implicar la asunción
de riesgos patrimoniales para el incapaz.
Los cónyuges casados bajo el régimen de separación pueden contratar en
interés propio y entre sí. Es la lectura a contrario sensu que surge del art. 1002, 2. Donación a menores de edad
inc. d). Bajo el régimen de separación los cónyuges cuentan con capacidad
plena de derecho para contratar. En consecuencia, podrán celebrar El art. 25 del Código Civil y Comercial establece que es menor de edad la
donaciones válidas entre ellos. Estas donaciones deben ser diferenciadas de persona que no ha cumplido los dieciocho años. Ellos ejercen sus derechos a
aquellas que se realizan en razón del matrimonio en las convenciones través de sus representantes legales. En consecuencia, la donación a favor de
matrimoniales antes de celebrar el matrimonio o las realizadas en el mismo iter menores de edad debe ser aceptada por sus representantes legales, vale
temporal, pero fuera de las convenciones matrimoniales, en razón del decir, sus padres. La responsabilidad parental (arts. 638 y ss.) se distribuye,
matrimonio (arts. 451 a 453 ya analizados). En este caso los cónyuges que ya en cuanto a su ejercicio en el caso de convivencia, a favor de ambos
han contraído nupcias bajo el régimen patrimonial de separación, ostentan progenitores o en caso de cese de la convivencia, a ambos también, salvo
válida y eficazmente sus calidades recíprocas de donante y donatario, sin distintas modalidades que pueden convenir entre ellos o ser decida por el juez
prohibición legal alguna (Armella, C.). (incs. a y b del art. 641). En los supuestos de muerte, ausencia con presunción
de fallecimiento, privación de la responsabilidad parental o suspensión del
4. Apoderados ejercicio de un progenitor, al otro progenitor; de igual modo, en caso de hijo
extramatrimonial de un solo vínculo filial o de doble vínculo, si uno se estableció
Con relación a la legitimación para donar, los apoderados requerirán facultades por declaración judicial, al otro progenitor, en este último caso salvo las
expresas (art. 375, inc. l). Sin embargo, cabe destacar que ha desaparecido la excepciones previstas en la norma (incs. c, d y e).
necesidad de que en el poder se individualice el bien objeto de la donación que
imponía el art. 1807, inc. 6, del Código Civil derogado. Por lo tanto, bastará con El interrogante que se genera es respecto de la actuación de los progenitores
que el apoderado cuente con facultad genérica para celebrar este contrato. cuando ambos ejercen la responsabilidad parental: ¿es necesario que la
aceptación sea realizada por ambos o podría, válidamente, ser efectuada por
II. CAPACIDAD PARA ACEPTAR DONACIONES uno solo de los progenitores?

1. Introducción El art. 645 establece cuáles son los actos que requieren el consentimiento de
ambos progenitores y no contempla entre sus supuestos a la aceptación de
De acuerdo al art. 1549, para aceptar donaciones se requiere ser capaz. Si la donaciones. Como ha sabido observar la doctrina, si bien es preferible que la
donación es a una persona incapaz, la aceptación debe ser hecha por su donación realizada al hijo menor de edad sea aceptada por ambos
representante legal; si la donación del tercero o del representante es con cargo, progenitores, nada priva que tal acto sea cumplido, válida y eficazmente por
se requiere autorización judicial. La norma establece dos supuestos. Uno, tan solo uno de ellos (Armella, C.). La norma del art. 685 dispone que los actos
general, es el caso de una donación pura y simple, para lo cual será necesaria conservatorios pueden ser otorgados indistintamente por cualquiera de los
la aceptación expresada por el representante legal del incapaz. El segundo, es progenitores. La aceptación de una donación es interpretada por la doctrina
el supuesto de la donación con cargo, en cuyo caso, a la conformidad del como la configuración de un acto conservatorio, ya que por medio de ella, el
representante legal se le adiciona el requisito de autorización judicial. La
301
progenitor que tiene la titularidad y el ejercicio de la representación parental
permite que un bien ingrese al patrimonio del hijo menor. Algunas diferencias se presentan cuando la donación califica como contrato
entre ausentes ya que la oferta caduca cuando el proponente o el destinatario
2.1. El consentimiento expreso de los adolescentes se incapacitan, antes de la recepción de su aceptación. El que aceptó la oferta
ignorando la incapacidad del oferente, y que a consecuencia de su aceptación
Ya hemos señalado que son menores de edad quienes no han cumplido los ha hecho gastos o sufrido pérdidas, tiene derecho a reclamar su reparación
dieciocho años de edad. El Código Civil y Comercial incorpora como novedad, (art. 975). En materia de donación, como ya hemos analizado anteriormente,
el concepto de adolescente: es el menor de edad que ha cumplido trece años el Código Civil y Comercial establece una diferencia radical respecto a su
(art. 25). El art. 645 del Código Civil y Comercial, referido a los actos que predecesor. En efecto, el nuevo ordenamiento dispone que la aceptación de la
requieren el consentimiento de ambos progenitores, prevé en su parte final que donación debe realizarse en vida del donante (art. 1545).
"...cuando el acto involucra a hijos adolescentes, es necesario su
consentimiento expreso". Ello permite inferir que la aceptación realizada por
los progenitores deberá ser complementada por la aceptación del adolescente. § III. EFECTOS

3. Tutores y curadores I. ENTREGA

Los tutores y curadores no pueden recibir donaciones de quienes han estado El donante debe entregar la cosa desde que ha sido constituido en mora. En
bajo su tutela o curatela antes de la rendición de cuentas y pago de cualquier caso de incumplimiento o mora, sólo responde por dolo (art. 1555).
suma que hayan quedado adeudándoles (art. 1550). Esta norma que
encuentra su antecedente en el art. 1808, inc. 4, del derogado Código Civil, se 1. El problema de la mora
vincula al art. 120 del Código Civil y Comercial, el cual establece que antes de
aprobada judicialmente la cuenta final, el tutor no puede celebrar contrato Esta norma merece algunas aclaraciones en razón de que el enunciado de la
alguno con el pupilo, aunque haya cesado la incapacidad. La norma se aplica primera parte puede inducir a confusión. Una vez aceptada la donación y
también a la curatela (art. 138). perfeccionado el contrato, en tanto no hubiere condiciones o plazos pendientes
de cumplimiento, el donante debe entregar la cosa y el donatario cuenta con la
III. MOMENTO EN QUE SE DETERMINA LA CAPACIDAD acción personal de cumplimiento de contrato. Ahora bien, cabe preguntarse
qué significa que el donante deba entregar la cosa "desde que ha sido
1. Formación del consentimiento constituido en mora". Se podría suponer que es requisito para que se configure
la obligación de entregar por parte del donante la previa constitución en mora
De acuerdo al art. 971 del Código Civil y Comercial, los contratos se concluyen del deudor, de modo tal que hasta tanto el donatario no "interpele" al donante,
con la recepción de la aceptación de una oferta o por una conducta de las este último no estaría obligado a hacer entrega de la cosa. Tal lectura
partes que sea suficiente para demostrar la existencia de un acuerdo. La oferta merecería algunas aclaraciones.
hecha a una persona presente o la formulada por un medio de comunicación
instantáneo, sin fijación de plazo, sólo puede ser aceptada inmediatamente La redacción de la norma no es precisa y ello se debe a que no se ha logrado
(art. 974) y en ese momento será evaluada la capacidad de las partes. desprender, conceptualmente, de lo previsto en su antecesora, el art. 1833 del
302
Código Civil la cual establecía que "...el donante que no hubiere hecho tradición Entre los principales supuestos de aplicación de la mora automática cabe
de la cosa donada, queda obligado a entregarla al donatario con los frutos de referir a las obligaciones de exigibilidad inmediata (las que la doctrina
ella desde la mora en que se hubiese constituido...": ¿era una obligación de denominaba puras y simples). El Código Civil y Comercial consagra el criterio
exigibilidad inmediata? Al respecto se ha señalado, analizando la reforma de que la mora se produce automáticamente por el solo trascurso del tiempo
introducida por la ley 17.711 al art. 509 del derogado Código Civil, que "...hay fijado para su cumplimiento (Pizarro, D.). Es importante advertir que el tiempo
obligaciones puras y simples que no están afectadas por ninguna modalidad y de cumplimiento que la ley fija para las obligaciones de exigibilidad inmediata,
que son exigibles desde su origen. Tales son por ejemplo: (...) la de entregar de acuerdo al art. 871, inc. a) del nuevo ordenamiento es el momento de su
la cosa donada, que tiene el donante (art. 1833, Cód. Civil)..." (Ramella, A.). nacimiento. Si el deudor no cumple, quedará incurso en mora.
En sentido contrario se ha dicho que el caso del art. 1833 no puede juzgarse
como un caso de obligación pura y simple, sino como un caso en que En consecuencia, la norma del art. 1555 CCyCN induce a confusión por haber
concretamente la norma exige la constitución en mora (Venini, J.C.). conservado una expresión que no resulta útil. El donante debe entregar la
Compartimos la primera posición. En el texto derogado la mención a la cosa, esa es su obligación central. Debe hacerlo, tan pronto ello es exigible.
constitución en mora refería al momento desde el cual el donante debía los De modo tal que el inciso b) del art. 887 es una excepción impropia al principio
frutos, por lo que la obligación era de exigibilidad inmediata (lo que la doctrina de la mora automática, porque se trata de una obligación sin plazo, a la cual
denomina obligación pura y simple). no le es aplicable el art. 871 inc. a). El plazo es una modalidad de los actos
jurídicos de carácter accidental, no necesaria, por lo tanto las obligaciones sin
1.1. Diferencia entre interpelación y constitución en mora plazo son la regla y éstas son exigibles (o cumplibles) tan pronto como su
naturaleza lo permita, en general, en forma inmediata, tal como lo establece el
Es importante no confundir la interpelación con la constitución en mora. La art. 871, inc. a) y, en consecuencia, se afirma que "...no es cierto que toda
constitución en mora puede operar de distinta manera: (i) por un acto del obligación que carezca de término es una obligación sin plazo y que, por ello,
acreedor (interpelación) o (ii) automáticamente, por el mero transcurso del tienen que desembocar necesariamente en la acción judicial de fijación de
tiempo. Y se observa que es habitual que se asigne a la expresión interpelación plazo. Este último tipo de obligaciones, son aquellas en las cuales las partes
un significado equivalente al de constitución en mora, "...sin embargo... la han consentido llevar a un momento futuro la exigibilidad de la obligación, pero
interpelación no es la única vía para constituir en mora al deudor, ni, por cierto, sin determinarlo. En estos casos, el primer arbitrio es el acuerdo entre partes
la más importante. La mayor de las veces, la constitución en mora opera sin en determinar la oportunidad del pago; a falta del cual se impone recurrir al
intervención alguna del acreedor, por el sólo transcurso del tiempo, juez para fijar la oportunidad. Habida cuenta de lo cual, el recurso a la vía
automáticamente" (Pizarro, R.). judicial abre la jurisdicción para declarar la oportunidad y, en su caso, el estado
de imputabilidad del deudor incumpliente" (Santarelli, F.).
El nuevo Código Civil y Comercial, despeja las dudas al respecto ya que ratifica
aquel criterio. En el art. 886 establece la regla de la mora automática ya que la Si no hubiere plazo y es de exigibilidad inmediata, desde su nacimiento (art.
mora del deudor se produce por el solo transcurso del tiempo fijado para su 871, inc. a), habrá operado la constitución en mora automática, conforme la
cumplimiento. El artículo siguiente dispone las dos únicas excepciones al regla, a contrario sensu, del art. 886. En efecto, esta última norma prevé que
principio de la mora automática: (i) las obligaciones sujetas a plazo tácito y (ii) "la mora del deudor se produce por el solo transcurso del tiempo fijado para el
las obligaciones a plazo indeterminado propiamente dicho (art. 887). cumplimiento de la obligación", en consecuencia, si no hubiera tiempo alguno
fijado a ese efecto la obligación es de exigibilidad inmediata. Si la mora es
303
automática por vencimiento del tiempo fijado, a fortiori lo será, cuando no existe El nuevo ordenamiento ha omitido cualquier consideración al respecto, por lo
plazo alguno, siendo la obligación exigible desde su nacimiento (art. 871, inc. que ha ratificado aquel criterio en punto a que el donatario cuenta con las
a). acciones personales emergentes del contrato. Ello, claro, sin perjuicio de la
acción real que el donatario podría ejercer pero por cesión o subrogación en
Si hubiere plazo determinado, cierto o incierto, la constitución en mora ocurrirá los derechos del donante, ya que mientras la cosa no se ha entregado, el
automáticamente el día de su vencimiento (arts. 871, inc. b y 886). donante es el propietario y quien cuenta con acciones reales. Al respecto se
ha resuelto que "...en el contrato de donación de cosas muebles realizado por
Si el plazo es tácito (no está expresamente determinado) pero resulta escrito, sin entrega de la cosa, aun cuando sea perfecto, no es suficiente por
tácitamente de la naturaleza y circunstancias de la obligación, en la fecha que sí solo para transmitir al donatario el dominio sino que solo le atribuye una
conforme a los usos y a la buena fe, debe cumplirse (art. 871, inc. c), en cuyo acción personal por entrega de la cosa contra el donante y sus herederos..., o,
caso se requiere la constitución en mora por interpelación ya que se trata de en su caso, también una acción real, pero sólo cuando ejercer la acción de su
una excepción a la regla de la mora automática (art. 887, inc. b). donante por cesión o subrogación en los derechos e éste".

2. Incumplimiento o mora 4. Beneficio de competencia

La última parte de la norma establece que en caso de incumplimiento o mora, El beneficio de competencia es un derecho que se otorga a ciertos deudores,
el donante sólo responde por dolo. El texto limita la responsabilidad del para que paguen lo que buenamente puedan, según las circunstancias, y hasta
donante a la configuración de dolo en su conducta incumplidora. que mejoren de fortuna (art. 892). El acreedor debe conceder este beneficio:
a) a sus ascendientes, descendientes y colaterales hasta el segundo grado, si
3. Acción personal. Corrección de expresiones del Código Civil derogado no han incurrido en alguna causal de indignidad para suceder; b) a su cónyuge
o conviviente; c) al donante en cuanto a hacerle cumplir la donación (art. 893).
El art. 1834 del Código Civil derogado establecía, en una redacción algo
confusa, que "independientemente de la acción real que puede según el caso El beneficio de competencia es un favor legal que se concede a determinados
pertenecer al donatario como propietario de los objetos donados, él tiene deudores, en virtud del cual resultan facultados a pagar sólo lo que
siempre una acción personal contra el donante y sus herederos, a fin de razonablemente (las normas utilizan una expresión algo ambigua:
obtener de ellos la ejecución de la donación". Al respecto se ha observado que "buenamente") puedan, conservando lo suficiente para su subsistencia. El
se trata de una disposición, de no muy feliz redacción, pareciera que, a simple beneficio de competencia produce dos consecuencias: (i) reduce la obligación
vista, rompe con la metodología del Código en tanto otorgaría una acción real del deudor dentro de los límites de lo que "buenamente pueda pagar",
para obtener la entrega de la cosa donada, se agregó también que la acción expresión que refiere a lo que en el marco de las circunstancias del caso el
real que se menciona no existe en nuestro derecho, porque a falta de tradición obligado (en el supuesto que analizamos el donatario como obligado por
el donatario no ha adquirido la propiedad de la cosa donada. Si el artículo habla alimentos) pueda razonablemente pagar sin comprometer su propia
de ella, ha sido siguiendo a la fuente francesa sin tener en cuenta que en el subsistencia, en cuyo caso, se circunscribe el derecho del acreedor a cobrar
derecho francés no se requiere tradición (Kiper, C. - Papaño, R.). sólo esa parte; y (ii) en cuanto al saldo impago el deudor no queda liberado,
sino que solamente se difiere su exigibilidad hasta la mejoría de fortuna. Desde
luego se trata de un beneficio aplicable a requerimiento de parte y presupone
304
que el deudor se encuentre en estado de necesidad económica y que actúe de mención a asunción, a nuestro criterio, podría configurarse con la declaración
buena fe. unilateral por parte del donante en los términos del art. 1800(44). Se podría
pensar que la disquisición es irrelevante por cuanto aceptada la donación por
II. RÉGIMEN DE GARANTÍAS parte del donatario estaría perfeccionando el contrato de donación y con ello,
estaría integrando su propio consentimiento al del donante en punto a esa
1. Garantía por evicción "asunción" de garantía, lo cual sería así en tanto la "asunción" formara parte
de la oferta de donación; sin embargo, nada impide que la "asunción" en
El art. 1835 del Código Civil derogado realizaba una remisión del tratamiento cuestión se realice luego de la aceptación (como declaración unilateral).
de esta garantía a lo dispuesto en el mismo cuerpo normativo en los arts. 2146
y ss. El nuevo ordenamiento trata el tema de la evicción directamente dentro 1.2. Mala fe
de las normas del contrato de donación. El donante sólo responde por evicción:
a) si expresamente ha asumido esa obligación; b) si la donación se ha hecho El inc. b) del art. 1556 mantiene el concepto del inc. 2 del art. 2146 del
de mala fe, sabiendo el donante que la cosa donada no era suya e ignorándolo derogado Código Civil en cuanto al conocimiento del donante de que la cosa
el donatario; c) si la evicción se produce por causa del donante; d) si las donada no le pertenecía; sin embargo, incorpora otro requisito: el
donaciones son mutuas, remuneratorias o con cargo (art. 1556). desconocimiento de tal circunstancia por parte del donatario. En rigor de
verdad, se trata de la unificación de recaudos que antes aparecían en normas
La regla que surge de esta norma es la misma que contemplaba el derogado distintas. El art. 2148 del Código Civil derogado establecía que el donatario
art. 2145 del Código Civil: el donante no responde por evicción. La norma del carecía de acción contra el donante cuando hubiere sabido, al tiempo de la
art. 2146 establecía las excepciones. La norma del art. 1556 clarifica algunas donación, que la cosa donada pertenecía a otra persona.
expresiones pero los conceptos son, básicamente, los mismos y la regla
también ya que el donante solamente responderá si se observan alguno de sus 1.3. Causa del donante
cuatro incisos, los cuales cabe entender como taxativos.
El inc. c) del art. 1556 prevé de modo más sencillo, genérico y con ello, flexible,
1.1. Asunción de la garantía: ¿bilateral o unilateral? el supuesto al que antes aludía el inc. 5 del art. 2146 del Código Civil derogado
que contemplaba la evicción por causa de inejecución de alguna obligación a
El inc. a) contempla el caso de asunción expresa por parte del donante de la la que el donante se comprometió en el acto de la donación.
garantía de evicción. La diferencia con la norma derogada es sutil y relevante,
por cuanto antes se aludía a la "promesa" de garantía por parte del donante. 1.4. Donaciones mutuas, remuneratorias o con cargo
El principal interrogante que genera la norma es la calificación jurídica de la
"asunción": ¿declaración unilateral o contrato? Sobre todo frente al carácter El Código Civil derogado refería en dos incisos distintos los supuestos de las
unilateral que parecía impregnar el término "promesa" en el enunciado de la donaciones con cargo (inc. 3) y remuneratorias (inc. 4) como supuestos de
norma derogada. excepción a la regla de inexistencia de garantía de evicción (art. 2146). El
Código Civil y Comercial, en cambio, las contempla en el mismo inc. d) e
En efecto, se podría suponer que la "asunción" alude a un acuerdo o incorpora la hipótesis de las donaciones mutuas en razón de la onerosidad que
compromiso contractual (art. 957); no obstante, si bien ello sería viable, la llevan implícita.
305
2. Alcance de la garantía los arts. 2164 y ss. El art. 2165 preveía que las acciones referidas a los vicios
redhibitorios no comprendían a los adquirentes a título gratuito. No obstante
La responsabilidad por la evicción obliga al donante a indemnizar al donatario ello, el criterio doctrinario mayoritario entendió que las excepciones que el
los gastos en que éste ha incurrido por causa de la donación. Si ésta es mutua, Código Civil derogado estableció para la invocación de la garantía de evicción
remuneratoria o con cargo, el donante debe reembolsarle además el valor de en caso de donación eran equiparables para los vicios ocultos. El nuevo
la cosa por él recibida, lo gastado en el cumplimiento del cargo, o retribuir los Código unificado prevé la misma solución si hubo dolo en la conducta del
servicios recibidos, respectivamente. Si la evicción proviene de un hecho donante. El supuesto del dolo se relaciona con lo previsto por los incs. b) y c)
posterior a la donación imputable al donante, éste debe indemnizar al donatario del art. 1556, esto es, si la donación se ha hecho de mala fe, sabiendo el
los daños ocasionados. Cuando la evicción es parcial, el resarcimiento se donante que la cosa donada presentaba el vicio oculto e ignorándolo el
reduce proporcionalmente (art. 1557). donatario y si el vicio se produce por causa del donante.

El Código Civil y Comercial sintetizó en una sola norma lo que antes se incluía Si bien la norma nada establece en punto a las otras hipótesis de excepción
en varias (v.gr. arts. 2147, 2149, 2150). Se incorpora la regla general en el previstas en el art. 1556 para el caso de evicción, es razonable su aplicación a
tema: la responsabilidad por evicción alcanza a los gastos en que ha incurrido los supuestos de vicios ocultos tal como ya lo había admitido la doctrina en el
el donatario. Se reitera la regla del derogado art. 2147 del Código Civil. Cabe régimen derogado, además, cabe tener en cuenta la posibilidad de que el
tener en cuenta también que el régimen derogado establecía que la donante asuma la garantía en cuestión (al igual que lo podría hacer con la
responsabilidad por evicción en los supuestos de donaciones con cargo o evicción, inc. a) art. 1556) y que el resto de los casos se refieren a donaciones
remuneratorias debía ser proporcional al importe del cargo o de los servicios con cierto grado de onerosidad, por lo que se justifica la aplicación de la
recibidos del donatario, respectivamente, y al valor de los bienes donados (arts. garantía.
2149 y 2150), la misma regla reitera el art. 1557 e incorpora a las donaciones
mutuas. La norma contempla el supuesto del hecho posterior del donante que 4. Obligación alimentaria
ocasiona la evicción de un modo más genérico que el supuesto específico al
que aludía el derogado art. 2151 que contemplaba el caso de la deuda El art. 1559 establece que excepto que la donación sea onerosa, el donatario
hipotecaria dejada de pagar por el donante si había exonerado del pago al debe prestar alimentos al donante que no tenga medios de subsistencia. Puede
donatario. Finalmente, propone también como principio que a la evicción liberarse de esa obligación restituyendo las cosas donadas o su valor si las ha
parcial corresponderá un resarcimiento reducido proporcionalmente. Había enajenado. Esta norma se relaciona con el art. 1837 del derogado Código Civil
antes una referencia a la parcialidad de la evicción en el art. 2149 del Código el cual establecía una regla prácticamente idéntica. Una diferencia importante
Civil derogado. es la referida a que la norma anterior aludía solamente a la donación con cargo,
la nueva norma, en cambio, incorpora la calificación de la donación como
3. Vicios ocultos onerosa para referirse a los supuestos de donaciones que resultan excluidas
de la obligación alimentaria, en consecuencia, el donatario no estará obligado
El donante sólo responde por los vicios ocultos de la cosa donada si hubo dolo a prestar alimentos en el cuadro descripto, cuando la donación hubiera sido
de su parte, caso en el cual debe reparar al donatario los daños ocasionados con cargo, remuneratoria, o se hubiera tratado de donaciones mutuas.
(art. 1558). El art. 1835 del Código Civil derogado realizaba una remisión del
tratamiento de esta garantía a lo dispuesto en el mismo cuerpo normativo en
306
La redacción anterior había suscitado cierta controversia doctrinaria que, por un requisito esencial: la reciprocidad, que indica la finalidad perseguida por las
la redacción del nuevo artículo, se podría reeditar. En efecto, se discutieron los partes al celebrar ambos contratos en un solo acto. En estos casos la donación
supuestos de donaciones con onerosidad parcial. En tal caso si la onerosidad de una de las partes ha sido tenida en cuenta por la otra al realizar su propia
se relacionara solamente con una fracción muy reducida de la cosa objeto de donación (Otero, E). Al respecto se ha señalado que "...no se justifica,
donación y por ende, el cargo no fuera relevante en función del valor de la cosa entonces, que se les aplique el régimen de las donaciones; por más que las
donada subsistiría, entonces, la obligación alimentaria. Desde luego, será una partes lo hayan llamado donación, lo que hay es más bien una permuta. Pero
cuestión de hecho a determinar en cada caso concreto. Otras posiciones, no hay que exagerar la analogía. En las donaciones recíprocas, si bien cada
consideraban que la norma no efectuaba distinción alguna por lo tanto, el una de las partes tiene lo que recibirá de la otra, en cambio ninguna de ellas
cargo, cualquiera sea su entidad, bloqueaba el deber alimentario. manifiesta preocupación por la equivalencia de las contraprestaciones. Por
consiguiente, el acto no podrá impugnarse por lesión" (Borda, G.).
Por último, la norma incorpora un requisito que incluía el sistema derogado.
Prevé que el donante carezca de medios de subsistencia. También se ha observado que el animus donandi es lo que diferencia las
donaciones recíprocas de la permuta, por lo que habrá que indagar la intención
de las partes y el fin perseguido (entre ellos el económico en cuanto al valor de
§ IV. DONACIONES EN PARTICULAR las prestaciones) ya que en la permuta hay una sola causa mientras que en la
donaciones hay dos y que en caso de duda ha de estarse en favor de la
I. DONACIONES MUTUAS permuta pues las donaciones mutuas no son negocios jurídicos corrientes.

1. Definición 3. ¿Simultaneidad?

En las donaciones mutuas, la nulidad de una de ellas afecta a la otra, pero la En un enunciado que había generado importantes controversias doctrinarias,
ingratitud o el incumplimiento de los cargos sólo perjudican al donatario el art. 1819 del derogado Código Civilexigía que la donación mutua se realizara
culpable (art. 1560). Las donaciones mutuas son aquellas que se hacen dos o en un "solo y mismo acto"; vale decir, parecía exigir la simultaneidad de una y
más personas recíprocamente en un mismo acto. Tal era la definición que otra donación. El nuevo ordenamiento omite consideraciones al respecto con
incorporaba el Código Civil derogado y que el nuevo ordenamiento no lo cual, cabe asumir que se ha receptado la idea de que nada impide que las
reproduce. La norma del art. 1560 se limita a referir los efectos de la donación donaciones se realicen en momentos distintos en tanto y en cuanto se
mutua. Se establece, con una redacción más simple respecto que su relacionen recíprocamente.
antecesora (art. 1821), la ineficacia del negocio jurídico completo, por nulidad
de una de las donaciones; en tanto que la ingratitud o el incumplimiento de los 4. Donaciones mutuas entre cónyuges
cargos solo afectan al donatario culpable.
Se ha observado, en el marco del Código Civil derogado, que de conformidad
2. Requisito esencial con lo normado por el art. 1807 del Código Civil, los esposos no podían hacer
donaciones el uno al otro durante el matrimonio y a su vez el art. 1820 del
Cabe agregar para aclarar el ámbito de aplicación de este tipo de donaciones mismo ordenamiento establecía que las donaciones mutuas estaban
que para que las donaciones sean consideradas mutuas, debe cumplirse con prohibidas entre esposos. Estas restricciones se han visto sensiblemente
307
modificadas en función del nuevo régimen alternativo (comunidad o 1.1. Requisitos de las donaciones remuneratorias
separación) respecto del cual pueden optar los cónyuges como ya hemos visto
al analizar anteriormente la problemática de la donación entre cónyuges. 1.1.1. Recompensa de servicios

II. DONACIONES REMUNERATORIAS La donación remuneratoria se hace en recompensa de servicios prestados por
el donatario. No se requiere identidad cuantitativa entre el valor de la donación
1. Definición y los servicios que se pretenden recompensar. Bastará que con la donación
alcance a cubrirlos e incluso podría superarlo. Siempre será relevante la
Son donaciones remuneratorias las realizadas en recompensa de servicios presencia de animus domini como elemento esencial del acto que lo
prestados al donante por el donatario, apreciables en dinero y por los cuales el identificará y calificará.
segundo podría exigir judicialmente el pago. La donación se juzga gratuita si
no consta en el instrumento lo que se tiene en mira remunerar (art. 1561). Esta 1.1.2. Servicios apreciables en dinero
norma sintetiza y simplifica el enunciado de los arts. 1822 y 1823 del Código
Civil derogado. El art. 1561 reproduce en su primera parte la definición que La determinación o valoración económica de los servicios prestados resultará
brindaba el art. 1822, en tanto que la última parte de aquélla mantiene el siempre esencial para fijar la proporción de onerosidad que alcanzará la
concepto previsto antes en el art. 1823, referido al requisito formal para la donación.
caracterización de este tipo de donaciones, esto es, que el carácter
remuneratorio surja de manera expresa del instrumento por el que se celebra 1.1.3. Posibilidad de exigir judicialmente el pago
el contrato, caso contrario, la donación se considerará gratuita.
Si la obligación del donante, que se cancela con la donación, no fuera tal (y por
Se ha observado al respecto que la donación remuneratoria emerge como consiguiente no se pudiera reclamar judicialmente) y sólo se limitara a una
situación dificultosa en la consideración del animus donandi y que el concepto recompensa por un deber moral, entonces la donación sería enteramente
es de ardua aprehensión. Si alguien da para cumplimentar el precio de un gratuita.
servicio prestado que no se pretende cobrar, la donación es remuneratoria; en
cambio cuando se excede del valor del servicio o de esa equitativa 1.1.4. Mención expresa
remuneración, el acto es calificable como gratuito y no hay dudas de estarse
en el campo de la donación simple, al igual a las que tienen por objetivo un La calidad remuneratoria, con indicación de qué servicios se están
deber moral de gratitud por actos que no dan lugar a su ejecución judicial recompensando, debe constar expresamente en el instrumento. De lo
(Compagnucci de Caso, R.). contrario, la presunción es de gratuidad y, por consiguiente, no producirá efecto
cancelatorio de los servicios prestados y exigibles brindados por el donatario.

III. DONACIONES CON CARGO

De acuerdo a la norma del art. 1562 del Código Civil y Comercial, en las
donaciones se pueden imponer cargos a favor del donante o de un tercero,
308
sean ellos relativos al empleo o al destino de la cosa donada, o que consistan el acto. En uno u otro caso, el cargo, como tal, es una obligación accesoria,
en una o más prestaciones. Si el cargo se ha estipulado en favor de un tercero, personal y que, cuando es impuesta al donatario, muestra un fin de carácter
éste, el donante y sus herederos pueden demandar su ejecución; pero sólo el oneroso de la donación pues su incumplimiento confiere la facultad de
donante y sus herederos pueden revocar la donación por inejecución del cargo. revocarla.
Si el tercero ha aceptado el beneficio representado por el cargo, en caso de
revocarse el contrato tiene derecho para reclamar del donante o, en su caso, 2. Efectos y legitimación de las partes
de sus herederos, el cumplimiento del cargo, sin perjuicio de sus derechos
contra el donatario. El segundo párrafo de la norma del art. 1562 regula los efectos y la legitimación
de las partes para exigir el cumplimiento del cargo impuesto. A diferencia de
1. Cargos su norma antecesora, el art. 1829 del Código Civil derogado, el art. 1562
reconoce expresamente legitimación al donante y a sus herederos para
El cargo es una obligación accesoria impuesta al adquirente de un derecho. demandar la ejecución del cargo incumplido, cuando fuese impuesto a favor
No impide los efectos del acto, excepto que su cumplimiento se haya previsto de un tercero también éste último puede exigir su cumplimiento. El art. 1829
como condición suspensiva, ni los resuelve, excepto que su cumplimiento se vedada tal posibilidad y el donante y sus herederos, solamente tenían
haya estipulado como condición resolutoria. En caso de duda, se entiende que habilitada la acción de revocación de la donación. La adecuación propiciada
tal condición no existe (art. 354). por el nuevo ordenamiento resulta ahora coherente con el régimen general
para la estipulación a favor de tercero regulada en los arts. 1027 y ss.,
El cargo implica una obligación accesoria cuyo cumplimiento es exigible, en el especialmente en punto al hecho de que el estipulante (en el caso, el donante)
caso, por el donante y sus herederos. Si se ha estipulado a favor de un tercero, puede exigir al promitente (donatario con cargo) el cumplimiento de la
éste también se encuentra legitimado a exigir su cumplimiento. Por regla, su prestación, sea a favor del tercer beneficiario aceptante (tercero), sea a su
incumplimiento no impide, ni extingue los efectos propios o normales de la favor si el tercero no la aceptó (art. 1028).
donación, salvo, que se atribuya un determinado efecto a modo de condición.
Vale decir, es posible acumular al cargo una condición. Al respecto ha Por otra parte, tanto en la regulación anterior, como en la presente, el donante
destacado el Máximo Tribunal de nuestro país que la imposición de una y sus herederos tienen legitimación para reclamar el cumplimiento del cargo,
condición resolutoria para el caso de incumplimiento de los cargos de una cuando éste fuera en beneficio del primero, o en relación con el destino o
donación no importa convertir a éstos en condición. Ambas cláusulas empleo de la cosa donada.
coexisten: el cargo, imponiendo la obligación de realizar o de omitir un hecho
y la condición, previendo la resolución del contrato cuando el obligado proceda Se distingue el derecho del donante y, en su caso, de sus herederos a revocar
de modo inverso. la donación ante la inejecución del cargo. Esta norma del art. 1562 se vincula
con lo dispuesto en el art. 1853 del derogado Código Civil, aunque, la norma
1.1. Imposición de cargos del nuevo Código unificado se encuentra en la sección sobre regulación de las
donaciones con cargo, en lugar de incorporarse en el capítulo sobre
El donante cuenta con la facultad de incorporar cargos a cumplir por el revocación, como ocurría en el marco del Código Civil derogado.
donatario, a favor del primero o de un tercero. Estos cargos pueden tener como
finalidad imponer un destino a la cosa donada o beneficiar a los designados en
309
En síntesis, el donatario queda obligado al cumplimiento del cargo y si paga su Teniendo en cuenta que el transcurso del plazo de prescripción comienza el
obligación, perfecciona su dominio. Caso contrario se generan dos acciones día en que la prestación es exigible (art. 2554) y en el caso del plazo
posibles: (i) la acción de cumplimiento del cargo (que reconoce como determinado lo es el día de su vencimiento (art. 871, inc. b) —en cuya
legitimados activos al tercero beneficiario, al donante y sus herederos) y (ii) la oportunidad ocurre la constitución automática en mora (art. 886)—, es
acción de revocación de la donación (que reconoce como sus legitimados evidente, que la prescripción de la acción para el reclamo del cumplimiento del
activos solo al donante y sus herederos —art. 1562—). cargo en tal hipótesis ocurrirá a los cinco años del vencimiento en cuestión (art.
2560).
Uno de los aspectos relevantes en este punto es el referido a la revocación de
las donaciones por incumplimientos de los cargos. Luego nos referiremos al 3.2. Plazo tácito e indeterminado
punto al tratar las acciones de reversión y de revocación.
Una problemática particular sobreviene si el plazo de cumplimiento del cargo
3. El tiempo del cumplimiento del cargo. Prescripción es tácito o indeterminado. Se trata de dos hipótesis distintas.

El art. 355 del Código Civil y Comercial refiere al tiempo de cumplimiento del 3.2.1. Plazo tácito y prescripción
cargo y remite al art. 350 que, al tratar el plazo, prevé que la exigibilidad o la
extinción de un acto jurídico pueden quedar diferidas al vencimiento de un El primer caso se encuentra previsto por el inc. c) del art. 871, la obligación se
plazo. Desde luego, el vencimiento de un plazo puede presentar distintas debe cumplir en el tiempo en que, según la naturaleza y circunstancias de la
modalidades. A tal efecto es necesario tener presente las normas referentes al obligación, debe cumplirse. En punto a la mora, este supuesto requiere
tiempo de pago y a las normas que regulan la mora. Como bien se ha interpelación al deudor y se trata de una excepción a la regla de la mora
observado si bien el art. 355 continúa en lo esencial la doctrina sentada por los automática (art. 887, inc. a). Esta última norma prevé que "...la regla de la mora
arts. 561 y 751 del Código Civil de Vélez Sarsfield, recurre a la necesaria automática no rige respecto de las obligaciones: a) sujetas a plazo tácito; si el
coordinación entre las especies de plazo, el régimen de la mora y el plazo plazo no está expresamente determinado, pero resulta tácitamente de la
general de prescripción, según se infiere de los Fundamentos del Anteproyecto naturaleza y circunstancias de la obligación, en la fecha que conforme a los
de Código Civil y Comercial (Grafeuille, C.). usos y a la buena fe, debe cumplirse".

3.1. Plazo determinado y prescripción La redacción deja más de un interrogante, sobre todo si se la compara con el
texto que, de esa misma norma, proponía el Anteproyecto: "...si el plazo no
Así, cuando las partes determinan el plazo para el cumplimiento del cargo, el está expresamente determinado, pero resulta tácitamente de la naturaleza y
mismo debe ser cumplido en tiempo y forma cuando adviene del término del circunstancias de la obligación, el acreedor debe interpelar al deudor para
plazo ya que si hay un plazo determinado, cierto o incierto, el pago debe constituirlo en mora". La norma finalmente aprobada no introduce la aclaración
efectuarse el día de su vencimiento (art. 871, inc. b). En todos los casos que fundamental referente a la interpelación a cargo del acreedor para constituir en
se trate de plazo determinado no existe duda de cuándo debe ser cumplido. mora al deudor en el supuesto de un plazo tácito. No obstante, tal es la solución
Incluso, en estos supuestos la constitución en mora es automática (art. 886). implícita si se trata de una excepción a la mora automática (art. 886). Como se
ha observado al respecto, la excepción al principio de mora automática y que

310
requiere interpelación son las obligaciones sujetas a plazo tácito y las 3.4. Exigibilidad de las acciones
obligaciones de plazo indeterminado (Santarelli, F.).
Exigible el cargo, conforme los distintos supuestos mencionados, resulta
La necesidad de la constitución en mora en estas hipótesis, ha sido reiterada expedita la acción de cumplimiento del cargo (art. 2554) y, paralelamente, la
por la CSJN. También se ha observado en un relevante precedente de un acción de revocación de la donación. A ambas hipótesis corresponde aplicar
Superior Tribunal provincial que si bien "existió en el supuesto de autos un el plazo quinquenal del art. 2560 del Código Civil y Comercial. Ello así, por
plazo determinado tácitamente, que surge de lo que las partes verosímilmente cuanto, como ya hemos señalado, el donatario queda obligado al cumplimiento
entendieron,...la interposición de la demanda, su notificación y requerimiento del cargo y si cumple su obligación, perfecciona su dominio, caso contrario se
administrativo constituyeron la exigencia para la constitución en mora de la generan dos acciones posibles: (i) la acción de cumplimiento del cargo (que
donataria quien no alegó en ningún momento la imposibilidad inculpable de reconoce como legitimados activos al tercero beneficiario, al donante y sus
cumplimiento...". herederos) y (ii) la acción de revocación de la donación (que reconoce como
sus legitimados activos solo al donante y sus herederos —art. 1562—).
3.2.2. Plazo indeterminado
3.5. El caso "Girondo" de la CSJN
En el segundo caso, si el plazo es indeterminado, se deberá cumplir en el
tiempo que fije el juez, a solicitud de cualquiera de las partes, mediante el El Máximo Tribunal de la Nación tuvo oportunidad de expedirse en un caso de
procedimiento más breve que prevea la ley local (art. 871, inc. d). En este suma relevancia, tanto por la particularidad fáctica como por el enfoque jurídico
supuesto, el deudor queda constituido en mora en la fecha indicada por la que ha recibido. El actor, en su carácter de heredero de Juan Girondo, inició
sentencia para el cumplimiento de la obligación (art. 887, inc. b). El art. 2559 demanda contra el Estado Nacional, con la pretensión de revocar la donación
establece que si el crédito está sujeto a plazo indeterminado, se considera realizada por este último al Museo Nacional de Bellas Artes de Buenos Aires
exigible a partir de su determinación. En tanto que el plazo de prescripción para de 25 obras pictóricas. Fundó la acción en el incumplimiento por parte del
deducir la acción para la fijación judicial del plazo se computa desde la donatario de la obligación de abrir una sala con el nombre de Juan Girondo
celebración del acto y si prescribe esta acción, también prescribe la de para exhibir la colección. El contrato de donación (realizada en el año 1935)
cumplimiento. contenía una cláusula que establecía que la donación dejaba de ser efectiva y
cualquiera de los ejecutores o cualquiera de sus descendientes podía anularla
3.3. Interpretación (tales los términos empleados) en cualquier momento, si se decidiera dar el
nombre de un donante a cualquiera de las salas del Museo y no se ejecutase,
Se ha interpretado, en el marco del art. 509 del Código Civil derogado, que el en el mismo momento, una sala que llevara el nombre de donante Juan
supuesto del plazo indeterminado y de la necesidad de la intervención judicial Girondo. En el año 1971 ocurrió el hecho mencionado en esa cláusula ya que
era de interpretación estricta por lo que ante casos dudosos ha de estarse por el Museo abrió una sala a nombre de otro donante pero, paralelamente, no hizo
la existencia de un plazo tácitamente determinado. Lo propio prevé ahora lo mismo con el nombre de Juan Girondo. A criterio del Tribunal, ese fue el año
expresamente la última parte del art. 887 del Código Civil y Comercial. que exteriorizó el incumplimiento del cargo. En el año 1996 se inició la causa.
Se juzgó que el plazo de prescripción decenal (en el ámbito del Código Civil
derogado que preveía la prescripción decenal) comenzó a correr a partir del
incumplimiento del cargo (ocurrido en el año 1971) y en consecuencia se
311
declaró que el heredero del donante ejerció fuera de tiempo útil su acción, a incumplimiento como consumado (tal como ocurrió in re "Girondo") y,
veinticinco años de haberse omitido imponer el nombre de Juan Girondo a una ciertamente, podría plantearse la situación que abrigaran dudas al respecto en
sala del Museo Nacional de Bellas Artes. La prescripción de la acción para cuyo caso, advertida la misma, lo ideal sería cumplir con la interpelación para
revocar la donación comenzó a correr con el incumplimiento del cargo el caso de que quien deba juzgar valore de distinta manera lo que el actor que
impuesto por el donante, concretado con la apertura de una sala (llamada "Sala solicita la revocación considera como incumplimiento.
Santamarina") y la simétrica omisión de erigir una "Sala Girondo" hecho que
sustentó la acción de revocación, lo cual había ocurrido veinticinco años antes 3.6. Formalidad del cargo
del inicio de la acción.
Puede afirmarse o podría colegirse, entonces, que, por constituir el cargo una
A modo de síntesis, no había un plazo de cumplimiento, tampoco resulta obligación accesoria, está sujeta en cuanto a su forma a los mismos requisitos
definido si ello configuró un plazo tácito (que hubiera requerido de la de forma del acto principal. Ahora, como bien se ha observado, esto no
interpelación para la constitución en mora) o de un plazo indeterminado (que significa que, por respeto al principio de la libertad de las convenciones y a la
hubiera requerido de una acción judicial de fijación del plazo). No obstante, autonomía de la voluntad, el donante y el donatario no puedan convenir
existe una conclusión que surge bien clara y definida que es de suma obligaciones a cargo de éstos, y en favor de aquél, que no integran la estructura
relevancia: la distinción entre la "falta de cumplimiento de un cargo que no tiene del negocio de liberalidad, y que, por ende, configuren una relación jurídica
plazo determinado (sea tácito, sea indeterminado)" y el hecho consumado del autónoma que pese a su semejanza con un cargo es independiente de la
"incumplimiento concreto del cargo" y que fue lo que se valoró ocurrido con la donación misma. Las partes de la donación, por una libre determinación de su
apertura de la "Sala Santamarina" en el año 1971. En el primer supuesto se voluntad, podrían independizar la donación del derecho personal que,
hubiera requerido la interpelación al donatario o la acción judicial de separadamente, se conviene en favor del donante. Por supuesto, en tal caso,
determinación de un plazo, según se considere al plazo como tácito o obviamente, quedarán a salvo los derechos de terceros que no han tomado
indeterminado respectivamente, ahora bien, si resulta manifiesto el conocimiento del cargo.
incumplimiento (porque el donatario hizo lo que no debía según el cargo
impuesto) a partir de ese momento comienza a computarse el plazo de 3.7. Responsabilidad del donatario por los cargos
prescripción de la acción de revocación por incumplimiento.
El donatario sólo responde por el cumplimiento de los cargos con la cosa
El razonamiento es muy importante: el incumplimiento consumado (no la mera donada, y hasta su valor si la ha enajenado o ha perecido por hecho suyo.
falta de cumplimiento o pendencia de cumplimiento) es el momento a partir del Queda liberado si la cosa ha perecido sin su culpa. Puede también sustraerse
cual comienza a correr al plazo de prescripción de la acción de revocación de a esa responsabilidad restituyendo la cosa donada, o su valor si ello es
la donación por incumplimiento del cargo. La solución es lógica. Si el imposible (art. 1563). Se reconoce la vinculación entre el beneficio que genera
incumplimiento ya se ha verificado (no se trata de la "falta o pendencia de la donación y su contrapartida que es, precisamente, el valor del cargo. La
cumplimiento" que podría devenir en cumplimiento) sino en liso y llano solución es lógica ya que no sería justo considerar a la donación con cargo
incumplimiento del cargo, carecería de sentido exigirle al donante (o a sus como si se tratara de cualquier contrato bilateral, oneroso y conmutativo, en
herederos) que interpelen para constituir al donatario en mora, menos aún que razón del cual las partes responden de manera integral por el incumplimiento
inicie una acción para que se precise un plazo de cumplimiento. Desde luego, de alguna de las prestaciones comprometidas.
al fin y al cabo será el Tribunal interviniente el que deba juzgar ese
312
3.8. Alcance de la onerosidad 2. Efectos. Acción de reducción

Las donaciones remuneratorias o con cargo se consideran como actos a título Cabe tener en cuenta que en el Libro Quinto referido a la transmisión de los
oneroso en la medida en que se limiten a una equitativa retribución de los derechos por causa de muerte, el art. 2453 estatuye la reducción de las
servicios recibidos o en que exista equivalencia de valores entre la cosa donaciones en caso de que la reducción de las disposiciones testamentarias
donada y los cargos impuestos. Por el excedente se les aplican las normas de sea insuficiente para cubrir la porción legítima del heredero legitimario,
las donaciones (art. 1564). confiriendo un orden cronológico inverso a sus fechas y si se tratan de
donaciones de igual fecha, se reducirán a prorrata. El artículo siguiente se
Cabe destacar que si bien no se mencionan a las donaciones mutuas en el ocupa de establecer los efectos de la reducción de las donaciones
texto de este artículo, ello no implica una diferencia de tratamiento para este distinguiendo la reducción total de la parcial y para este último caso, si el bien
tipo de contratos. El carácter contraprestacional implícito en las donaciones es divisible o indivisible. Concluye el artículo reconociéndole al donatario la
mutuas justifica sobradamente la aplicación de las normas sobre onerosidad a posibilidad de impedir la resolución si entrega al legitimario una suma dineraria
la proporción en la que se reconoce una relación patrimonial de equivalencia, para completar el valor de la legítima. El art. 2456 frente a la insolvencia de
y la vigencia de las normas sobre actos a título gratuito para la parte de uno de los donatarios, permite accionar contra los donatarios de fecha anterior.
donación que exceda cuantitativamente esa relación (Otero, E.).
Por su parte el art. 2386 del Código Civil y Comercial establece, con relación a
IV. DONACIONES INOFICIOSAS las donaciones inoficiosas celebradas con el descendiente o el cónyuge, cuyo
valor exceda la suma de la porción disponible más la porción legítima del
1. Definición donatario, aunque haya dispensa de colación o mejora, que queda sujeta a
reducción por el valor del exceso. De este modo, podrán ser accionadas por
De acuerdo al art. 1565 se considera inoficiosa la donación cuyo valor excede reducción tanto las donaciones a descendientes como al cónyuge.
la parte disponible del patrimonio del donante. A este respecto, se aplican los
preceptos de este Código sobre la porción legítima. El nuevo Código Civil y 2.1. Nociones generales de la acción de reducción. Diferencia con la
Comercial reproduce el concepto de inoficiosidad en materia de donaciones colación
que regulaba su antecedente, el derogado Código Civil, en el art. 1830. La
remisión es total, ya que no continúa el capítulo con ningún artículo que Si concurren sucesores legitimarios a la sucesión del donante, hay acciones
incorpore reglas sobre el tema(63). En consecuencia, el tratamiento de la que pueden afectar a las donaciones realizadas por aquél, se trata de: (i) la
acción de reducción queda exclusivamente dispuesto por lo prescripto en los colación y (ii) la reducción.
arts. 2453 a 2460 del nuevo ordenamiento a cuyo efecto remitimos al lector al
análisis de dichas normas en el Volumen respectivo de esta misma Obra, sin De acuerdo al art. 2385 del Código Civil y Comercial, los descendientes del
perjuicio de ello, cabe formular algunas consideraciones generales, y causante y el cónyuge supérstite que concurren a la sucesión intestada deben
meramente introductorias, sobre el tema. colacionar a la masa hereditaria el valor de los bienes que les fueron donados
por el causante. Así, la acción de colación es la obligación que compete a
ciertos legitimarios respecto de otros, por la cual han de computar en la masa

313
común partible el valor de las donaciones que el causante les ha hecho en vida testamentarias. La donación inoficiosa habilita la reducción, y ésta resolverá el
para imputarla en la hijuela del donatario. dominio en la medida necesaria para cubrir la legítima.

El objetivo de la acción es adicionar a la masa de partición el valor colacionable 2.1.1. Diferencias entre ambas acciones
para luego imputarlo en su propia porción. Ello se traducirá en tomar de menos,
cuando la donación sea inferior al valor de su hijuela o no tomar nada, si los La acción de reducción se propone defender la legítima de los herederos
valores donados y de su hijuela coinciden. Discusión aparte merece el forzosos. La acción de colación funciona aunque la legítima no haya sido
supuesto en que el valor donado excede la porción de ese donatario. La afectada y tiende a mantener la igualdad entre los herederos forzosos. Por una
colación tiene lugar en la medida en que no haya violación de las legítimas y razón de orden público, la acción de reducción puede hacerse valer aun contra
siempre que se pueda llevar a cabo la imputación contable. Esto requiere que la voluntad expresa del causante; mientras que la colación sólo procede en
el valor de la donación colacionable sea menor o igual que la cuota que le caso de silencio del difunto, pues es interpretativa de su voluntad. La acción
corresponde al heredero donatario, en la medida del exceso el valor donado de reducción deja subsistente la mejora hecha a uno de los herederos
constituye una donación regida por las reglas de la reducción (Ferrer, F.). forzosos, siempre que no exceda la porción disponible; la colación borra toda
desigualdad entre ellos, puesto que se presume que el causante no ha tenido
La colación es una acción que procura mantener la igualdad entre los intención de mejorar (Natale, R.).
legitimarios y no tiene por objeto inmediato proteger la legítima hereditaria,
aunque los legitimados activos y pasivos sean legitimarios. En la colación se En el supuesto fáctico de que las donaciones realizadas por el causante a un
computa, en la masa partible, el valor de las donaciones que el causante heredero forzoso superen al de la cuota de legítima individual surge un
realizó en vida a un heredero o varios herederos forzosos que concurren con interrogante: ¿Dicho exceso debe ser colacionado o reducido? Diversas son
otros del mismo carácter y se imputa en su propia porción ese valor, para las respuestas. Han quedado planteadas tres posiciones: (i) no se reduce el
compensar a los demás herederos en los bienes hereditarios equivalente a los exceso de las donaciones hechas a herederos forzosos que superen el monto
que les fueron donados al colacionante (Pérez Lasala, F.). de su legítima (lo que implica una mejora tácita); (ii) se aplican las reglas de la
colación y los coherederos sólo tienen una acción personal, es decir un crédito
Como ha señalado la jurisprudencia, la colación no consiste en traer a la masa contra el heredero, quien deberá pagar los valores que superen el exceso, y
los bienes recibidos —ni la especie donada ni su equivalente en dinero—, sino (iii) sobre el excedente, se aplican las normas de la reducción y su efecto
que se trata de una simple operación contable o aritmética por la cual el reipersecutorio (Lloveras, N. - Orlandi, O.). Esta última posición, que se ha
obligado a colacionar recibe de menos que lo que ya recibió en vida del impuesto, pareciera que es la que mejor protege el sistema de legítimas, pero
causante. desatiende la seguridad del tráfico jurídico, ya que toda donación hecha a
herederos legítimos o a extraños crea un dominio imperfecto. Este es,
La acción de reducción, en cambio, opera frente a disposiciones justamente, el aspecto más controvertido del efecto reipersecutorio tal como
testamentarias que afectan la legítima de los legitimarios y frente a las ha sido interpretado por la jurisprudencia y doctrina mayoritarias.
donaciones inoficiosas, porque exceden la parte que el donante puede
disponer, los legitimarios podrán exigir la reducción a los términos debidos, sin
llegar a las donaciones mientras pueda cubrirse la legítima reduciendo a
prorrata o dejando sin efecto, si fuera necesario, las disposiciones
314
2.2. ¿Dominio imperfecto? la acción reipersecutoria procede aun contra subadquirentes de buena fe y a
título oneroso, prevaleciendo así la protección adecuada de la legítima, de
El problema se presenta con las donaciones realizadas a donatarios que, a la acuerdo a la doctrina ampliamente mayoritaria..." (Ferrer, F. - Córdoba, M. -
muerte del donante, no adquieren el carecer de herederos legitimarios. Natale, R.).
Encontrar en la cadena causal una donación comúnmente llamada "donación
a tercero" (donatario no legitimario) ha generado en el tráfico jurídico dudas en Desde luego, en esta opción de política legislativa se ha privilegiado, como
la calificación del título, debido a las posibles acciones que podrían incoar los bien observa la doctrina, la tutela de la legítima. No obstante, también se ha
herederos legitimarios del donante. Por ello se lo ha calificado de dominio observado que "... desatiende la seguridad del tráfico jurídico, ya que toda
imperfecto, dado que resulta susceptible de ser revocado por el legitimario, vía donación hecha a herederos legítimos o a extraños genera un dominio
acción de reducción. imperfecto" (Lloveras, N. - Orlandi, O.). Por tal razón, el nuevo ordenamiento
también ha procurado atender a esta situación mediante la prescripción
La jurisprudencia mayoritaria, en el marco del Código Civil derogado, ha adquisitiva a favor del donatario poseedor y la limitación consecuente de los
indicado que la donación comporta un título imperfecto que hace nacer un efectos reipersecutorias. Veamos, someramente este aspecto del tema.
dominio revocable y que si la donación es antecedente de una enajenación a
terceros, se abre para los herederos la posibilidad de accionar contra ellos, 2.3. El efecto reipersecutorio
cuando se trata de inmuebles, en el entendimiento de que quien "...adquiere
un inmueble de quien ostenta un título emanado de una donación sabe que se Cabe recordar que el art. 3955 del Código Civil derogado refería a "la acción
encuentra expuesto a la reivindicación, en caso de haberse afectado la legítima de reivindicación que compete al heredero legítimo, contra los terceros
de los herederos forzosos". Se ha calificado al título como observable en tanto adquirentes de inmuebles comprendidos en una donación, sujeta a reducción
no le permitiría al adquirente disponer libremente de la totalidad del inmueble, por comprender parte de la legítima del heredero, no es prescriptible sino
pudiendo incluso ser demandado como consecuencia de tal circunstancia. desde la muerte del donante", esta norma ha sido objeto de enormes
También se ha dicho que el beneficiario de la donación efectuada por el discusiones, debido a que si bien no regulaba de una manera expresa la
causante posee sobre el inmueble un dominio imperfecto pues su derecho naturaleza jurídica de la acción de reducción, se refería a ella en forma
puede ser resuelto por el heredero perjudicado y el inmueble ser objeto de indirecta, lo cual ha provocado que notarialistas y civilistas adoptaran distintas
eventuales acciones de reducción. posturas acerca de si la acción de reducción es de carácter personal o real.
Como ya vimos, la mayoría de la jurisprudencia se inclinó por el carácter real,
El nuevo Código Civil y Comercial se ha alineado, en general, con esa postura en razón de los efectos reipersecutorios, más allá de las variantes que se
jurisprudencial. Hay dos normas relevantes a tener en cuenta: los arts. 2457 y presentaban con cada una de las posiciones doctrinarias y jurisprudenciales
2458. El primero prevé que la reducción extingue, con relación al legitimario, en punto al mayor o menor alcance de aquel efecto.
los derechos reales constituidos por el donatario o por sus sucesores. En tanto
la siguiente norma establece que el legitimario puede perseguir contra terceros Precisamente, en orden a contener este particular estado de situación es que
adquirentes los bienes registrables. El donatario y el subadquirente en los fundamentos del Código Civil y Comercial se establece que "se limitan
demandado, en su caso, pueden desinteresar al legitimario satisfaciendo en los alcances de los efectos reipersecutorios de la acción de reducción,
dinero el perjuicio de la cuota legítima. Respecto del alcance de lo previsto por admitiéndose que el donatario poseedor oponga la excepción de prescripción
el art. 2458, se ha señalado que "...convendría aclarar en el art. 2458 (...) que adquisitiva breve. De este modo se intenta solucionar el grave problema que
315
las donaciones tienen en el tráfico jurídico". El nuevo ordenamiento lo hizo por a partir de la aplicación del nuevo Código, se establece en cinco años (art.
medio del art. 2459 que prevé que la acción de reducción no procede contra el 2560 ya que a toda acción que no tenga prescripto un plazo en particular se le
donatario ni contra el subadquirente que han poseído la cosa donada durante aplica el genérico de cinco años); el legitimario que cuenta con un plazo de
diez años computados desde la adquisición de la posesión. De este modo, cinco años para accionar por reducción luego de la muerte del donante, se
como señala la doctrina, si la donación puede ser considerada como un justo podrá encontrar en la fecha del deceso, con el plazo de prescripción adquisitiva
título, el poseedor de ese bien perfecciona el dominio, por el transcurso del breve ya cumplido por parte del donatario y sus sucesores, pues el mismo se
plazo estipulado y de esta forma se evita que los bienes recibidos por título de cuenta desde la adquisición de la posesión de la cosa donada y no desde la
donación, queden fuera del tráfico jurídico (Olmo, J.). muerte del donante (Armella, C.).

Se ha observado que con esta norma se desprotege a la legítima por cuanto En pocas palabras, la prescripción adquisitiva breve de diez años es la solución
mientras está corriendo dicho plazo de prescripción adquisitiva, el heredero expuesta en los fundamentos antes mencionados. Sin embargo, como vemos,
forzoso presuntivo no tiene acción para defenderse, la cual recién le nace con es objeto de críticas. Ahora bien, sin restarles valor cabe destacar que lo que
la muerte del donante, cuando adquiere la calidad de heredero, en cuya hace el nuevo ordenamiento es limitar "...los alcances de los efectos
oportunidad frecuentemente ya se habrá cumplido aquel plazo de diez años, reipersecutorios de la acción de reducción, admitiéndose que el donatario
con lo cual se consuma la lesión a la legítima. Señala la doctrina al respecto poseedor oponga la excepción de prescripción adquisitiva breve. De este modo
que cuando nace la acción, ya será ineficaz por causa de un plazo de se intenta solucionar el grave problema que las donaciones tienen en el tráfico
prescripción que corrió cuando aquella aún no había nacido, contrariando así jurídico" (Pandiella Molina, J.). Es evidente que existen dos valores en conflicto:
un principio jurídico elemental: el curso de la prescripción nace con la acción. la legítima y la seguridad del tráfico. La prioridad de uno u otro dependerá de
Se afirma, además, que se desconoce otra elemental noción sucesoria: el cual se estime con mayor necesidad de tutela. Como hemos visto, la tendencia
cálculo de la legítima recién se puede efectuar después de fallecer el causante, mayoritaria en la jurisprudencia era a favor del primero, aceptando el costo de
sobre la masa de bienes que dejó en ese momento, menos las deudas, a cuyo menguar el segundo como consecuencia del dominio imperfecto que
resultado se suman el valor de las donaciones que hizo en vida. Y es en esta generaba. A nuestro criterio, la solución que brinda el Código Civil y Comercial
oportunidad, y no en vida del causante, que podrá el heredero forzoso puede armonizar ambos valores.
determinar si su porción legítima ha sido o no violada por el acto liberal de su
causante y si comprueba la lesión, entonces recién podrá ejercer la acción 2.3.1. Equilibrio entre legítima y tráfico
protectora, que es la de reducción. Por consiguiente, se considera que el curso
de esta prescripción adquisitiva del donatario o de sus sucesores, es La acción reipersecutoria del art. 2458 CCyCN es una posibilidad con la que
absolutamente inviable que empiece a correr desde que entraron en posesión cuenta el legitimario. La norma dispone que el legitimario "puede" perseguir
del bien donado en vida del donante. La única prescripción oponible al contra terceros adquirentes los bienes registrables. La expresión no significa
heredero forzoso perjudicado en su legítima por la donación de su causante, lo obvio, esto es, que se trata de una facultad del legitimario, sino que, más
es aquella que empieza a correr desde el fallecimiento de este último (Ferrer, bien pone al descubierto una opción a favor del legitimario: (i) acción
F. - Natale, R.). reipersecutoria o (ii) acción personal por el valor de los bienes. Convengamos
que incluso pudiendo ejercer la acción reipersecutoria (por no estar prescripta)
También se aprecia que el plazo de prescripción liberatoria de la acción de el legitimario podría optar por reclamar el valor (vía acción personal) del bien
reducción no comienza hasta la fecha del fallecimiento del donante, plazo que, comprometido. Esto último surge del mismo art. 2458 CCyCN que establece
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que el donatario y el subadquirente pueden desinteresar al legitimario
satisfaciendo en dinero el perjuicio a la cuota legítima. Si el donatario y el En pocas palabras, si se encuentra prescripta la acción reipersecutoria
subadquirente tienen el derecho de bloquear la acción reipersecutoria orientada a la restitución del bien, el legitimado activo por reducción podrá,
restituyendo el valor correspondiente al legitimario, lo cual, a tenor de la dentro de los cinco años del fallecimiento del donante, reclamar al donatario,
redacción, no es una cuestión que quede al arbitrio del legitimario aceptar o no sea o no legitimario, la integración de los valores correspondientes (cfr. art.
(todo parecería indicar que no estaría facultado a negar la restitución del valor 2458) ello así, por cuanto la acción de reducción es personal, sin perjuicio de
de forma arbitraria o a priorizar injustificadamente la restitución del bien, caso la eficacia real de que podría disponer mientras no prescriba el efecto
contrario, no tendría sentido la facultad del donatario de desinteresar al reipersecutorio.
legitimario), a fortiori, podría optar por ello el legitimario aun cuando contare
con la posibilidad de la acción reipersecutoria. Afirma la doctrina que el nuevo ordenamiento receptó, acertadamente, este
criterio en el art. 2386 ya que la donación hecha a un descendiente o al
De modo tal que, a nuestro criterio, la prescripción del art. 2458 CCyCN no cónyuge cuyo valor excede la suma de la porción disponible más la porción
afecta, necesaria e ineludiblemente, a la legítima. Sólo restringe la posibilidad legítima del donatario, aunque haya dispensa de colación o mejora, está sujeta
de la acción reipersecutoria. Prescripta dicha acción, al donatario le es exigible a reducción por el valor del exceso". En definitiva, mediante el funcionamiento
devolver el exceso. El afectado cuenta con una acción personal, no hay acción de la colación el heredero donatario, de la masa hereditaria, tomará de menos
reipersecutoria. Si bien es reconocido que la acción reipersecutoria es una (párr. 1º), no tomará nada (párr. 2º), o deberá restituir el exceso, en valores o
herramienta que salvaguarda de manera eficaz la legítima, a la par lesiona el en especie (párr. 3º), con lo cual este instituto asegura el cumplimiento del
tráfico jurídico, creando un dominio imperfecto, como lo hemos visto objetivo de igualdad de la partición hereditaria (Ferrer, F.). Compartimos el
anteriormente en la jurisprudencia y en la doctrina. Entre estos dos valores en criterio expuesto, la acción de reducción para obtener el complemento de la
pugna, el nuevo ordenamiento no se inclinó, de manera absoluta, por uno u legítima afecta sólo en la porción en que las donaciones son inoficiosas o
otro; sino que trató de armonizar y conciliar los intereses en juego. Entre tantas excesivas y tiene como fin obtener el complemento faltante de la legítima
discusiones doctrinarias y jurisprudenciales el nuevo Código Civil y Comercial (Pérez Lasala, Curso de Derecho Sucesorio).
optó por una solución que, no ajena a controversias y observaciones, resulta
ser superadora de un problema concreto y grave. Asimismo, en el marco de la legislación derogada y más de una década antes
de la presentación del Proyecto del actual nuevo Código Civil y Comercial, se
Es cierto que pone un límite a la acción reivindicatoria, por vía de la ha señalado con precisión y anticipación que "...la alternativa más coherente a
prescripción mencionada (con un comienzo del cómputo de la prescripción, al los principios del derecho sucesorio es la aplicación, en el caso planteado, de
menos, controvertido), también es cierto que lo hace en defensa del tráfico y las normas de la reducción de las donaciones. No obstante, al tratarse de
con el fin de dotar de perfección a títulos discutidos. Paralelamente, ello no coherederos, debería darse a estos la facultad de ofrecer o asegurar el valor
afecta, necesaria e ineludiblemente, a la legítima, ya que al donatario le es del exceso a fin de neutralizar los efectos de la acción reipersecutoria (...)" y
exigible devolver el exceso que la afecta y en consecuencia, operada la con gran anticipación y perspectiva también se sostuvo que "...en una futura
prescripción, el legitimario ya no podrá ejercer la acción reipersecutoria, pero reforma, se requiere contemplar la dinámica moderna del tráfico jurídico en
sí, la acción personal por cuanto la prescripción de la primera no afecta a la especial relación a la revocabilidad del dominio de los bienes donados...
acción de reducción que por aplicación de las normas generales (art. 2560) cuando el causante hubiera realizado donaciones a un coheredero cuyo valor
operará a los cinco años a contar desde la muerte del causante. fuese mayor a la porción de legítima individual o de ésta más la porción
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disponible habiendo dispensa de colación, cualquier coheredero podrá pedir la Establece el derecho del donante a exigir la restitución de las cosas
reducción del exceso... en el supuesto de ejercerse la reducción del exceso, el transferidas y, además, remite para ello a las normas que regulan el dominio
donatario podrá ofrecer o asegurar el valor de lo reclamado a fin de neutralizar revocable. Ahora bien, el art. 1566 alude a que el contrato se sujeta a condición
los efectos de la acción reipersecutoria" (Lloveras, N. - Orlandi, O.). resolutoria, en tanto que el art. 1567 remite a la aplicación del régimen del
dominio revocable una vez cumplida la condición prevista. Esto nos coloca de
cara a una eventual contradicción. En efecto, el art. 348 establece que "...si se
§ V. REVERSIÓN Y REVOCACIÓN hubiese determinado el efecto retroactivo de la condición, el cumplimiento de
ésta obliga a la entrega recíproca de lo que a las partes habría correspondido
Las transferencias operadas en virtud de donaciones son, en principio, firmes al tiempo de la celebración del acto"; vale decir, la retroactividad debe ser
y definitivas. Dicha regla no es absoluta, sino que presenta importantes pactada. Contrariamente, el art. 1967 establece la regla inversa ya que "...la
excepciones. Tal lo que acontece si las donaciones han sido modalizadas o revocación del dominio de cosa registrable tiene efecto retroactivo, excepto
condicionadas al momento de su celebración y con posterioridad se verifican que lo contrario surja del título de adquisición o de la ley".
los eventos que justifican su revocación (v.gr. por incumplimiento de cargos
impuestos, o por ingratitud del donatario) o reversión (v.gr. por premoriencia Se observa al respecto que para el caso de la donación con derecho de
del donatario o por supernacencia de hijos del donante). A continuación, reversión, este contrato no debe ser interpretado solo a partir de las normas de
analizaremos estos supuestos. la donación, sino que se impone vincularlo con el régimen de las condiciones
resolutorias y con el régimen del dominio imperfecto. Dado que el principio
I. REVERSIÓN general de las condiciones es la no retroactividad y del dominio revocable es
la retroactividad, siempre claro está que, en ambos casos, las partes no
1. Pacto de reversión acuerden lo contrario, se impone especial cuidado cuando se desee celebrar
una donación con pacto de reversión. Lo que deberán prever expresamente
En la donación se puede convenir la reversión de las cosas donadas, sujetando las partes es si a la condición resolutoria le quieren atribuir el mismo efecto
el contrato a la condición resolutoria de que el donatario, o el donatario, su retroactivo que tiene el dominio revocable, por lo que si el dominio revierte al
cónyuge y sus descendientes, o el donatario sin hijos, fallezcan antes que el cumplimiento de la condición resolutoria, ningún acto jurídico celebrado por el
donante. Esta cláusula debe ser expresa y sólo puede estipularse en favor del donatario como titular del dominio imperfecto podrá ser oponible al donante,
donante. Si se la incluye en favor de él y de sus herederos o de terceros, sólo salvo los de administración y los frutos percibidos (Armella, C.).
vale respecto de aquél. Si la reversión se ha pactado para el caso de muerte
del donatario sin hijos, la existencia de éstos en el momento del deceso de su 1.1. Supuestos
padre extingue el derecho del donante, que no renace aunque éste les
sobreviva (art. 1566). De acuerdo al art. 1567, una vez cumplida la condición La norma menciona que se puede convenir la reversión sujetando el contrato
prevista para la reversión, el donante puede exigir la restitución de las cosas a la condición resolutoria de que el donatario, o el donatario, su cónyuge y sus
transferidas conforme a las reglas del dominio revocable. descendientes, o el donatario sin hijos, fallezcan antes que el donante. En el
marco de los derogados arts. 1841 y 1844 del Código Civil se entendía que las
Esta norma proporciona dos definiciones relevantes en lo referente a los menciones legales no eran taxativas, sino meramente enunciativas.
efectos que se producen cuando opera la condición resolutoria pactada. Consideramos que lo mismo podría predicarse de la norma del art. 1566 por lo
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tanto, nada impide que se pacte válidamente la reversión por el fallecimiento grave con derechos reales sólo beneficia a los titulares de estos derechos (art.
donatario y otros parientes, como sus hermanos por ejemplo, o incluso, de 1568).
todos los donatarios.
La norma determina y aclara una serie de presunciones que no admiten prueba
1.2. Cláusula expresa y los terceros en contrario. Conforme a la primera de ellas la conformidad del donante para
que el donatario enajene las cosas donadas importa la renuncia al derecho de
El segundo párrafo del art. 1566 prevé el requisito formal y los límites de la reversión. El donante no podrá invocar la cláusula no sólo frente al nuevo
cláusula de reversión. Establece que debe ser pactada expresamente y que adquirente por cualquier título, sino también contra cualquier tercero, en razón
debe estipularse solamente a favor del donante. Incluso es importante tener de dicha renuncia. De acuerdo a la segunda, la conformidad del donante a que
presente que si se la incluyera en favor del donante y de sus herederos o de el donatario grave el bien, solamente importará la renuncia de invocar la
terceros, la cláusula no resulta inválida respecto de todos, sino solo respecto cláusula ante los titulares de los derechos en los que se sustenta el gravamen
de los herederos o terceros, pero será válida con respecto al donante. relacionado.

Para que la donación quede sin efecto por reversión resulta menester que las Se observa al respecto que la conformidad del donante no debe confundirse
causales se encuentren explicitadas en los respectivos títulos. Esto hace que con el consentimiento requerido para que el contrato por el cual el donatario
el pretenso adquirente pueda tener un panorama meridianamente exacto de la dispone o grava el bien, se celebre, ya que aquél no es parte de ese contrato.
situación a la que se sujeta al adquirir, por ejemplo, un inmueble en cuyos Este consentimiento sólo se reserva lógicamente a las partes, y el donante no
antecedentes obra una donación con cargo o sujeta a reversión, con el simple lo es. La conformidad requerida del donante se fundamenta en que su ausencia
trámite de efectuar un adecuado estudio de títulos; y si no surge del título que implicaría la inoponibilidad de la transmisión o del gravamen ante el donante,
la donación esté sujeta a reversión, el adquirente está completamente quien podría invocar la cláusula si la condición operara, sin importar que el bien
protegido ya que los eventuales pactos que hubieren podido efectuar las partes se encontrara en propiedad de un nuevo adquirente, o bien que hubiera sido
contratantes en tal sentido sin asentarlos en el título, no le son oponibles gravado con un derecho real a favor de terceros (Otero, E.).
(Peralta Mariscal, L.).
II. REVOCACIÓN
1.3. Protección del interés del donatario
1. Supuestos legales taxativos
En el último párrafo, la norma del art. 1566 protege el interés del donatario,
quien al momento de aceptar la donación con esta cláusula, lo hizo sobre el La donación aceptada solo puede ser revocada por inejecución de los cargos,
conocimiento de que no tenía hijos, por lo que si a su fallecimiento los hubiera por ingratitud del donatario, y, en caso de habérselo estipulado expresamente,
tenido, la cláusula se extingue ipso iure. por supernacencia de hijos del donante. Si la donación es onerosa, el donante
debe reembolsar el valor de los cargos satisfechos o de los servicios prestados
2. Renuncia por el donatario (art. 1569). La norma enumera, de modo taxativo, los tres
supuestos exclusivos que habilitan a extinguir la donación por esta vía, a saber:
La conformidad del donante para la enajenación de las cosas donadas importa (i) inejecución de cargos; (ii) ingratitud del donatario y (iii) supernacencia de
la renuncia del derecho de reversión. Pero la conformidad para que se los hijos —sólo si se hubiera pactado expresamente—.
319
las prestaciones que constituyen los cargos no deben ser ejecutadas precisa y
La donación, como observa la doctrina, es un acto que debe ser merecedor de personalmente por aquél.
gratitud y por medio de la revocación se intenta proteger al donante, respecto
de determinados actos realizados posteriormente a la donación, por parte del El donatario que enajena los bienes donados, o imposibilita su devolución por
donatario. Al recibir la cosa donada el aceptante-donatario debe, su culpa, debe resarcir al donante el valor de las cosas donadas al tiempo de
posteriormente a la aceptación, desplegar determinada actitud, que no puede promoverse la acción de revocación, con sus intereses.
ser contraria a los fines morales del instituto. Se trata de un acto basado en la
buena fe y que, en consecuencia, es excepcionalmente revocable y Ya nos hemos referido al analizar la donación con cargo a los efectos y
únicamente por las causales de la ley (Hersalis, M.). legitimación de las partes, a la forma y a la responsabilidad del donatario, a los
plazos de cumplimiento, lo propio con la prescripción de la acción para exigir
El segundo párrafo de la norma del art. 1569 establece que pesa sobre el su cumplimiento y al inicio de dicho término. Cabe destacar, a continuación, la
donante la obligación de reembolsar el valor de los cargos satisfechos o de los problemática de la prescripción de la acción revocatoria por incumplimiento del
servicios prestados por el donatario, se trata de un supuesto de onerosidad por cargo.
el cargo o por el carácter remuneratorio de la donación. El artículo no incluye,
lógicamente, las donaciones mutuas, ya que en tal supuesto, el art. 1563 2.1. Prescripción de la acción de revocación por incumplimiento del cargo
establece que el incumplimiento de un cargo o la ingratitud de uno de los
donatarios, solamente perjudican a éste, por lo que la restante donación no A fin de ejercer la facultad revocatoria la respectiva acción debe encontrarse
pierde efecto ni validez. expedita, en cuanto a su exigibilidad (art. 2554), a partir de ese momento
comienza a computarse el plazo de prescripción quinquenal (art. 2560).
2. Revocación de la donación por incumplimiento de cargos
La exigibilidad de la acción de revocación de la donación requiere, para
La norma siguiente se refiere de manera específica al incumplimiento de los encontrarse expedita: (i) el incumplimiento del cargo por culpa imputable al
cargos. El art. 1570 comienza con un enunciado repetitivo por cuanto prevé donatario, si este demuestra que no ha cumplido por una razón de fuerza
que "la donación puede ser revocada por incumplimiento de los cargos". Luego mayor sobrevenida con anterioridad a haber incurrido en mora, no habrá lugar
agrega que la revocación no perjudica a los terceros en cuyo beneficio se a la revocación y (ii) el estado de mora, ya que la acción sólo puede intentarse
establecen los cargos. después que el donatario ha quedado constituido en mora, a tal efecto cabe
tener en cuenta lo desarrollado anteriormente en punto a la exigibilidad de la
El principio general, es que la revocación no perjudica a los terceros a cuyo acción de cumplimiento del cargo, sobretodo en cuanto a distinguir la
beneficio se hubieran establecido los cargos. En cuanto a los terceros constitución en mora (como género) y que puede ocurrir de forma automática,
adquirentes de bienes anteriormente donados con cargo pendiente, la de la interpelación al deudor (como especie) en los supuestos de obligaciones
revocación solamente será oponible si el tercero es de mala fe, en cuyo caso, con plazo tácito.
el tercero deberá restituir la cosa donada al donante. Los terceros a quienes el
donatario transmite bienes gravados con cargos deben restituirlos al donante,
al revocarse la donación, si son de mala fe; pero pueden impedir los efectos
de la revocación ofreciendo ejecutar las obligaciones impuestas al donatario si
320
2.1.1. Exigibilidad de las acciones y prescripción donatario le es imputable el hecho lesivo, sin necesidad de condena penal (art.
1571).
Exigible el cargo, conforme los distintos supuestos mencionados, resulta
expedita la acción de cumplimiento del cargo (art. 2554) y, paralelamente, la La revocación por ingratitud es el mecanismo que la ley reconoce al donante
acción de revocación de la donación. A ambas hipótesis corresponde aplicar para dejar sin efecto el contrato, con efecto retroactivo, y sin perjuicio de los
el plazo quinquenal del art. 2560 del Código Civil y Comercial. Ello así, por derechos de terceros, que se fundamenta en la falta de conducta del donatario,
cuanto, como ya hemos señalado, el donatario queda obligado al cumplimiento constituida por una enumeración taxativa de supuestos que configuran el
del cargo y si cumple su obligación, perfecciona su dominio, caso contrario se comportamiento ingrato. Ahora, si bien la enumeración es taxativa ello no
generan dos acciones posibles: (i) la acción de cumplimiento del cargo (que significa que existan supuestos que no merezcan la respectiva apreciación
reconoce como legitimados activos al tercero beneficiario, al donante y sus judicial a efectos de precisar si encuadran en determinada hipótesis. Se trata,
herederos) y (ii) la acción de revocación de la donación (que reconoce como fundamentalmente, de los casos de injurias. En tal supuesto, la gravedad debe
sus legitimados activos solo al donante y sus herederos —art. 1562—). ser apreciada por el juez, según la perspectiva legal, no basta con cualquier
injuria, sino que es preciso que se trate de una injuria grave en función de las
Ya hemos desarrollado las distintas hipótesis en la que se configura el circunstancias y particularidades del caso concreto.
comienzo del plazo de prescripción tanto de la acción de cumplimiento como
de la acción de revocación. De la misma manera nos hemos referido al En tal sentido se ha dicho que la ingratitud, como causal de revocación,
supuesto particular y relevante destacado por la Corte Suprema Nacional en el constituye una cuestión de hecho librada a la apreciación judicial, tratándose
caso "Girondo" en el que puso el acento en el acaecimiento del incumplimiento de un concepto flexible que depende de las circunstancias, debiéndose
(no en la falta de cumplimiento) y a partir de cuyo momento comenzó a correr considerar en la apreciación el grado de perversidad que supone la afrenta
el plazo de la acción de revocación. cometida y excluir la conducta que proviene de una grave provocación. Desde
luego, cualquier actitud de displicencia o descortesía no es suficiente para
3. Ingratitud habilitar la revocación por ingratitud, aún cuando moralmente pueda resultar
ofensiva al donante (Freytes, A.).
La revocación de la donación por ingratitud tiene un aspecto de pena civil, de
sanción, cuyo objeto principal es la reparación de una injuria, en lo cual resulta Al respecto se ha juzgado, por ejemplo, que la desatención, el abandono y la
accesorio el interés pecuniario; es facultad judicial la apreciación de las falta de acompañamiento, visitas y cuidados por parte del donatario hacia el
circunstancias fácticas susceptibles de conformarla. donante, persona mayor, enferma y con escasos recursos que buscaba con el
acto de liberalidad un comportamiento exactamente contrario, constituyen
Las donaciones pueden ser revocadas por ingratitud del donatario en los injurias graves que dan lugar a la revocación de la donación por ingratitud. De
siguientes casos: a) si el donatario atenta contra la vida o la persona del igual manera, se ha resuelto revocar por ingratitud la donación de un inmueble
donante, su cónyuge o conviviente, sus ascendientes o descendientes; b) si si el donatario desconoció los derechos del donante respecto del bien donado
injuria gravemente a las mismas personas o las afecta en su honor; c) si las e inició un juicio penal requiriendo la condena de dicho donante —en el caso,
priva injustamente de bienes que integran su patrimonio; d) si rehúsa alimentos por los delitos de estafa y administración fraudulenta—, toda vez que dichas
al donante. En todos los supuestos enunciados, basta la prueba de que al actitudes importan una conducta injuriosa por parte del donatario.

321
3.1. Negación de alimentos Se limita la legitimación en el donante en el entendimiento de que solo él se
encuentra en situación de manifestar la manera en que los hechos que generan
La revocación de la donación por negación de la prestación de alimentos sólo la ingratitud lo afectan. Se trata de una acción personal, de carácter
puede tener lugar cuando el donante no puede obtenerlos de las personas sancionatorio al donatario ingrato y no de origen contractual, y tal como ha
obligadas por las relaciones de familia (1572). Se le critica a este artículo su señalado la doctrina, es excluyente el animus del ofendido: éste puede
ubicación en el Código, ya que la regla que impone se relaciona más con la perdonar u olvidar y nadie estará en condiciones de reclamar más allá de lo
regulación de los efectos de la donación y en particular con la obligación que pudo hacerlo el donante.
alimentaria dispuesta en el art. 1559. Es más, este último artículo refiere
expresamente que el donante no debe tener medios de subsistencia para que De modo tal que aun en el marco del régimen derogado se interpretaba que la
la obligación alimentaria sea exigible, por lo que podría haber sido más legitimación activa de los sucesores del donante que preveía el art. 1864
apropiado unificar todas las reglas en ese artículo, y limitar la regulación de la quedaba subordinada al carácter personal de la acción y su temperamento
revocación en esta sección, para el caso de incumplimiento de lo allí dispuesto esencialmente sancionatorio y no contractual que la informa (Zannoni, E.). Se
(Otero, E.). veda, entonces, la posibilidad a los herederos del donante, quienes solamente
podrán continuar el reclamo, si el donante antes de su fallecimiento lo hubiera
3.2. Legitimación activa iniciado. Lo propio respecto del demandado que será solo el donatario, sin
perjuicio de ser continuada la acción contra sus herederos, apreciación que no
De acuerdo al art. 1573, la revocación de la donación por ingratitud sólo puede cambia lo previsto anteriormente.
ser demandada por el donante contra el donatario, y no por los herederos de
aquél ni contra los herederos de éste. Fallecido el donante que promueve la 3.2.1. El perdón como supuesto de extinción de la acción
demanda, la acción puede ser continuada por sus herederos; y fallecido el
demandado, puede también ser continuada contra sus herederos. La acción El perdón consiste en la conducta del donante que exime al donatario de las
se extingue si el donante, con conocimiento de causa, perdona al donatario o causas de su ingratitud. Desde luego, se refiere a un hecho concreto, puntual
no la promueve dentro del plazo de caducidad de un año de haber sabido del y pasado. Una nueva causal de ingratitud no resulta afectada por el perdón
hecho tipificador de la ingratitud. pasado de otra causa.

El primer párrafo del artículo dispone, en esencia, las mismas reglas antes 3.2.2. Caducidad
dispuestas en los derogados arts. 1864 y 1865 del Código Civil, aunque a
diferencia del Código anterior, limita la legitimación activa de manera exclusiva La caducidad se configura cuando el donante, conociendo la causa de
al donante a diferencia de la primera de aquellas normas que incluían también ingratitud, no acciona dentro del plazo de un año, contado desde que hubiera
al heredero del donante. La segunda parte del art. 1573, referido a la sabido el hecho tipificador de ingratitud.
caducidad, marca una diferencia de su ubicación en el Código Civil derogado
ya que en este último el tratamiento se encontraba en el art. 4034, sobre El Código Civil regulaba esta disposición, como ya hemos dicho, en el art.
"prescripción de las acciones en particular". 4034, como un supuesto especial de prescripción, con el mismo plazo anual.
Sin perjuicio de ello hay diferencias relevantes. Se modificó la denominación
conceptual de ese plazo (antes prescripción, ahora caducidad), ello es atinado,
322
sobre todo si se tiene en cuenta las diferencias entre ambos regímenes y la
vinculación con el perdón antes mencionado. En tal sentido la jurisprudencia
ha destacado que si el donante conoció las conductas ingratas del donatario y
no intentó revocarla dentro del período de un año de haber tomado
conocimiento del hecho injurioso, debe presumirse que ha perdonado.

323
fianza, ello debe hacerse constar expresamente por escrito, pues el principio
es el carácter inclusivo de la totalidad de los bienes que constituyen el
patrimonio del deudor.

Se trata de una garantía personal a diferencia de las garantías reales que


implican gravar un bien del deudor con algún derecho real (v.gr. hipoteca,
Capítulo XIII prenda, etc.). De este modo, con la finalidad de evitar el riesgo de insolvencia
Fianza los acreedores emplean generalmente esta garantía que permite reforzar el
crédito personal del deudor por la intervención del tercero (fiador), así, el
----------------
crédito del acreedor es asegurado agregándose un obligado más al deudor
originario.
Por Iván G. Di Chiazza
En otras palabras, la fianza es la garantía consistente en la obligación
accesoria y subsidiaria asumida por quien no es deudor. Es la seguridad total
o parcial de cumplimiento de un deber jurídico dada por un tercero a la
obligación, quien accesoria y subsidiariamente se compromete personalmente
§ I. DISPOSICIONES GENERALES a satisfacerla él, en caso de incumplimiento por parte del deudor u obligado
(Pratesi, J.).
I. DEFINICIÓN
2. La fianza es un contrato
1. Fianza y garantía
Ya no cabe duda al respecto. La fianza es un contrato por el cual una parte se
De acuerdo al art. 1574 del Código Civil y Comercial hay contrato de fianza obliga accesoriamente por un tercero, y el acreedor de éste acepta su
cuando una persona se obliga accesoriamente por otra a satisfacer una obligación accesoria. Por tanto, el objeto de la fianza consiste en una
prestación para el caso de incumplimiento. Agrega la norma que si la deuda obligación contraída por un tercero cuyo cumplimiento se garantiza. No
afianzada es de entregar cosa cierta, de hacer que sólo puede ser cumplida obstante, es bueno recordar la confusión que había generado la norma del
personalmente por el deudor, o de no hacer, el fiador sólo queda obligado a derogado art. 1987 del Código Civil cuando establecía, en relación a la fianza,
satisfacer los daños que resulten de la inejecución. que podía también constituirse como acto unilateral antes que sea aceptada
por el acreedor. La doctrina se encargó de interpretar que ello aludía a la fianza
La fianza es un tipo especial de garantía que se configura cuando un tercero de fuente legal o judicial, no contractual.
se compromete como garante, sin afectación de bienes determinados, de la
obligación contraída o a contraer por el deudor afianzado (Fernández, R. - 3. El incumplimiento
Gómez Leo, O.). De este modo, el fiador garantiza el cumplimiento de una
obligación ajena, obligándose personalmente respecto del acreedor, con todo El fiador se obliga a satisfacer una prestación para el caso de incumplimiento
su patrimonio. Si quiere excluirse un bien determinado de los alcances de la del deudor. La norma menciona el presupuesto que hace exigible la obligación
324
emergente del contrato de fianza: el incumplimiento de la obligación principal. En efecto, como bien ha observado la jurisprudencia, el contrato de fianza no
La obligación de garantía se debe según se produzca o no el incumplimiento puede considerarse configurado en la medida en que el deudor no esté
de la obligación afianzada. La obligación del simple fiador se hace efectiva individualizado, quedando, por ende, indeterminado su objeto, ya que si no se
desde el momento en que el tercero —deudor— incumple con la obligación sabe quién es el afianzado, tampoco se sabe en definitiva cuáles son las
principal debida; ello, a excepción de que el fiador renuncie a los beneficios de obligaciones alcanzadas por la garantía, pues uno de los elementos para que
la fianza simple y se constituya en principal pagador. Por tal motivo se ha dicho pueda ser individualizada una obligación es la identificación de la persona del
que el fiador queda obligado desde que el contrato de fianza se perfecciona, y deudor.
debe señalarse que la responsabilidad surge en el momento en que tiene
existencia la obligación del fiador, conteniendo la deuda por él asumida, y no En tanto y en cuanto la fianza se sustenta en la idea de que alguien (el fiador)
a posteriori, ya sea con el incumplimiento de la obligación principal o cuando debe garantizar las deudas contraídas por un sujeto particular (el deudor)
el acreedor le formula el requerimiento. respecto a un acreedor determinado (afianzado), la falta de especificación de
ese deudor, conduce —atendiendo a la finalidad del contrato de fianza— a que
Desde luego, en los supuestos en que media extinción de la obligación el contrato no pueda considerarse debidamente perfeccionado, por falta de
principal por causales exoneratorias (v.gr. caso fortuito) o imposibilidad de determinación del objeto de fianza.
cumplimiento no culpable, no constituyen incumplimiento propiamente dicho
del deudor principal y, por ende, se extingue la fianza. De lo expuesto se concluye que son tres los sujetos necesarios para que pueda
considerarse configurado un contrato de fianza, aunque no todos reúnan el
Esta referencia al incumplimiento del deudor principal permite resaltar la carácter de partes, a saber: (i) el acreedor de la obligación principal
función económica de la fianza como negocio de garantía. La responsabilidad (destinatario de la fianza), (ii) un deudor principal afianzado y, (iii) un fiador,
del fiador se producirá ante el incumplimiento del deudor afianzado como así sujeto encargado de garantizar el cumplimiento de la obligación asumida por
también cuando se configure la situación de insolvencia del deudor dando lugar el deudor. Como ya hemos mencionado, la fianza implica un acuerdo de
a su concurso preventivo o quiebra (art. 1584 inc. a; 1586 y 1597). voluntades entre el fiador y el acreedor cuyo crédito es garantizado y el deudor,
cuya obligación se afianza, no es parte del negocio sin perjuicio del rol que,
4. Las partes y el rol del deudor afianzado como antes mencionamos, adquiere en el negocio.

La fianza presupone un acuerdo de voluntades entre el fiador y el acreedor Por último, cabe destacar que se observa que existe un defecto de técnica
cuyo crédito es garantizado. El deudor, cuya obligación se afianza, no es parte legislativa en la norma del art. 1574, dado que hace alusión a la persona y no
en el negocio. Lo habitual es que la fianza se contrate a instancias del propio a la parte, el fiador puede estar compuesto por una o más personas (Leiva
deudor. Desde luego, podría incluso contratarse en su ignorancia o con su Fernández, L.).
oposición, tal como surgía del art. 2027 del Código Civil derogado y ello no
invalida el contrato. Ahora bien, afirmar que el deudor no es parte y que podría 5. Obligación accesoria
perfeccionarse el contrato sin su conocimiento e incluso con su oposición, no
significa que el mismo resulte por completo ajeno a la dinámica del negocio, De acuerdo al art. 856 del Código Civil y Comercial obligaciones principales
en especial en cuanto a su perfeccionamiento. son aquellas cuya existencia, régimen jurídico, eficacia y desarrollo funcional
son autónomos e independientes de cualquier otro vínculo obligacional. Los
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derechos y obligaciones son accesorios a una obligación principal cuando una obligación dineraria. Ahora bien, en el segundo párrafo, se indica la
dependen de ella en cualquiera de los aspectos precedentemente indicados, o posibilidad de afianzar las obligaciones de dar cosas ciertas, de hacer intuito
cuando resultan esenciales para satisfacer el interés del acreedor. En punto a personae y de no hacer, en tales casos, la consecuencia para el fiador será la
los efectos, la extinción, nulidad o ineficacia del crédito principal, extinguen los reparación de los daños que resulten de la inejecución.
derechos y obligaciones accesorios, excepto disposición legal o convencional
en contrario (art. 857). De modo tal que no es necesario que la naturaleza de la prestación del fiador
sea la misma que la del deudor principal ya que el deudor puede haberse
La fianza es una obligación accesoria por lo cual tanto el régimen jurídico como obligado a hacer algo y el fiador tendrá que pagar en dinero el incumplimiento
los cambios de hecho que experimente la obligación principal afectan a la del deudor, si éste no cumple con su obligación de hacer, con lo cual, en este
fianza. Como es sabido, la fianza es el compromiso contraído por un tercero, caso, la prestación del fiador es de dar dinero y la del deudor es de hacer. Ello
de cumplir cierta obligación que el deudor tiene contraída respecto a cierto marca una relevante diferencia con el Código Civil derogado que en su art.
acreedor para el caso de que aquel no llegue a hacerlo. La fianza es, pues, un 1991 establecía que la fianza no podía tener por objeto una prestación
típico contrato accesorio, que no se comprende sino por la existencia de una diferente de la que formaba la materia de la obligación principal.
obligación principal cuyo cumplimiento garantiza, no pudiendo por ende tener
un objeto distinto o más amplio que el de esa obligación principal garantizada 2. Obligación de hacer que no califica como intuito personae
(Anaya, J. - Trigo Represas, F.).
El art. 1574 establece que si la obligación principal consiste en una obligación
6. Fianza civil y comercial de hacer pero que solo puede ser cumplida personalmente por el deudor
(intuito personae) el fiador cumple por medio de una obligación de dar, en el
La unificación del régimen civil y comercial que ha operado el nuevo Código caso, reparando los daños sufridos por el acreedor. Ahora bien, a contrario
Civil y Comercial unificado ya no permite diferenciar entre fianza civil y sensu, si el incumplimiento del deudor es de una prestación de hacer que sea
comercial. De modo tal que no se hace distinción alguna en cuanto a la posible de llevar a cabo por el fiador, por no ser intuito personae respecto del
naturaleza de la obligación principal afianzada, tal como disponía el art. 478 deudor principal y si de los términos del acuerdo no surgiere lo contrario, el
del Código de Comercio derogado para calificar a la fianza mercantil. En efecto, fiador podrá ser requerido por el acreedor a cumplir esa obligación de hacer no
dicha norma preveía que para que una fianza se considere mercantil bastaba satisfecha por el deudor principal, desde luego, ello dependerá de los términos
que tenga por objeto asegurar el cumplimiento de un acto o contrato de del acuerdo y de las circunstancias del caso, en particular de la naturaleza de
comercio aunque el fiador no sea comerciante. la obligación principal incumplida.

II. OBJETO DE LA FIANZA

1. Obligación dineraria

La norma del art. 1574 CCyCN establece, como hemos visto, que el fiador se
obliga accesoriamente a satisfacer una prestación a favor del acreedor para el
caso de incumplimiento del deudor. Esa prestación, por lo general, consiste en
326
III. CARACTERES DEL CONTRATO DE FIANZA impertinente sostener que la garantía en cuestión no se extienda al título que
incorpora el crédito a favor del accionante.
El contrato de fianza presenta los siguientes caracteres:
1.2. El problema de la prescripción
1. Accesoriedad
Un tema particular y relevante relacionado con el carácter accesorio de la
La obligación creada por la fianza se caracteriza por la accesoriedad, tal como fianza es el referido al plazo de prescripción de esta última. Al respecto se
ya hemos mencionado. La fianza es una convención accesoria porque supone entiende que, dado el carácter accesorio de la fianza, operada la prescripción
la existencia de un contrato principal al cual está subordinado, de modo tal que liberatoria de la obligación principal, opera también la prescripción de la fianza
la fianza sigue la suerte de la relación principal. De su carácter accesorio deriva y ello, incluso cuando el deudor afianzado renuncie expresa o tácitamente al
que la nulidad o extinción de la obligación principal produce la nulidad o beneficio de prescripción, porque resulta inoponible al fiador, quien puede
extinción de la fianza, que esta no puede ser cedida, ni embargada sin el plantear esa defensa si fuera demandado por el acreedor. Tal como ha
crédito principal y que el deudor principal no puede valerse de la posición señalado la jurisprudencia: "...en las condiciones de una fianza que conserva
jurídica que el fiador tiene frente al acreedor (Fernández, R. - Gómez Leo, O.). sus rasgos de accesoriedad ya que cuando opera la prescripción liberatoria de
la obligación principal se produce —por vía indirecta o secundaria— la
La fianza se determina como relación subordinada en cuanto a su existencia y extinción de la fianza como obligación accesoria".
extensión a una obligación principal que es la garantizada. El carácter
accesorio de la fianza manifiesta sus consecuencias a lo largo de toda la 1.3. Excepción al principio de accesoriedad
relación desde el perfeccionamiento, en el momento de hacerse concreta la
eficacia de la garantía y en el momento de la extinción. Este carácter accesorio, Configura un supuesto de excepción al principio de accesoriedad de la fianza,
como mencionamos, se proyecta en diversos aspectos y vicisitudes del como luego veremos, la solución que mantiene la responsabilidad del fiador en
contrato, tal es como su existencia, el cómputo del plazo de prescripción, en los casos en que la obligación principal es nula por incapacidad del deudor (art.
su exigibilidad e, incluso, en la posibilidad de plantear el reclamo de la fianza 1576).
por la vía ejecutiva. En este último punto cabe efectuar algunas precisiones.
2. Subsidiaria o solidaria, según el caso
1.1. Accesoriedad y vía ejecutiva para el cobro
La fianza es también subsidiaria ya que la obligación contraída por el fiador
La posibilidad de exigir el pago de la fianza por la vía ejecutiva se halla sólo puede hacerse efectiva cuando ha sido inútil la excusión de los bienes del
subordinada a la circunstancia de que los documentos demostrativos de la deudor, en el caso de la fianza pura y simple, o se trate de algunos de los casos
obligación principal y por el que se constituyó la fianza sean exigibles por ese de excepción (art. 1584). La subsidiariedad puede ser reemplazada por la
procedimiento. Para que proceda la vía ejecutiva en contra del fiador será solidaridad en el caso de una fianza solidaria (art. 1581) o de una fianza con la
necesario que tal vía sea procedente no sólo contra el fiador sino también cláusula "principal pagador" (art. 1582). En tales casos no es necesario excutir
contra el deudor principal afianzado. Al respecto se ha juzgado, por ejemplo, los bienes del deudor principal ni intimarlo a fin de habilitar la ejecución contra
que quienes se constituyeron en fiadores pueden ser demandados el fiador.
ejecutivamente para obtener el cobro de lo debido, toda vez que resulta
327
El Código Civil y Comercial establece como regla el carácter subsidiario de la probado por confesión ficta, es requerible prueba por escrito. Queda incluido,
fianza, es decir, requiere que primero el cobro por parte del acreedor se dirija en concepción amplia, la presencia de principio de prueba por escrito y
al deudor, para recién luego, generarse la posibilidad de que responda el elementos ratificatorios concomitantes (Argeri, S.).
fiador. En el Código de Comercio derogado la regla era la inversa dado que la
fianza comercial era solidaria, careciendo el fiador, como regla, del beneficio Por su parte, la jurisprudencia sostuvo que si bien la fianza no constituye un
de excusión. Con esta solución el modelo de regulación de la fianza que tiene contrato formal (agregamos: solemne), pudiendo incluso ser celebrado
lugar en el Código unificado conserva la regla de la subsidiaredad de la verbalmente, tal circunstancia no releva a quien lo invoca, a demostrar que la
responsabilidad del fiador, salvo que concurra alguno de los supuestos relación jurídica de que se trate se encuentra regularmente conformada en el
descriptos por el art. 1590; vale decir, la responsabilidad del fiador es solidaria sentido de encontrarse debidamente individualizados los tres sujetos que son
con la del deudor cuando así se convenga expresamente o cuando el fiador menester para poder predicar la existencia de un contrato de fianza, y con ello
renuncia al beneficio de excusión. también el objeto de la fianza, pues si no se sabe quién es el deudor afianzado,
tampoco se sabe en definitiva cuáles son las obligaciones alcanzadas por la
3. Consensual garantía porque uno de los elementos para que pueda ser individualizada una
obligación es la identificación de la persona del deudor.
El contrato queda concluido para producir sus efectos propios desde que las
partes hubieren manifestado recíprocamente su consentimiento. 5. Conmutativo

4. Formal no solemne La fianza es un contrato conmutativo porque las ventajas que se procuran las
partes no están sometidas a un alea (art. 968, CCyCN). Es habitual considerar
Es un contrato que, para su perfeccionamiento, no exige solemnidad alguna, a la fianza como un contrato conmutativo no obstante que la responsabilidad
lo propio en su terminología o la expresión utilizada por las partes. Al respecto del fiador se encuentra supeditada, como ya hemos mencionado, al
se ha considerado que quien en un contrato de mutuo asumió una obligación incumplimiento o insolvencia del deudor afianzado. El carácter de contrato
rubricando con su firma la estipulación "por aval" debe ser considerado fiador conmutativo se aprecia en el hecho de que para el fiador es claro el alcance
y no avalista porque no se trata de una obligación otorgada a favor del portador que como máximo tendrá su eventual responsabilidad que no es otro que la
legitimado de un título valor, siendo que aquel se obligó accesoriamente por extensión de la obligación garantizada, tal como señala el art. 1578, referido a
un tercero, a fin de garantizar el cumplimiento del contrato(16), de modo que si la fianza general, en todos los casos debe precisarse el monto máximo al cual
en el instrumento que se esgrime para intentar obligar a un supuesto fiador se obliga el fiador.
sólo se garantizan obligaciones extracambiarias derivadas de una cuenta
corriente mercantil, aquél no constituye un aval, sino una fianza. 6. Unilateral y gratuito

La forma escrita contemplada en el art. 1579 del Código Civil y Comercial no Es, por regla, un contrato unilateral porque sólo queda obligado el fiador (art.
es solemne en cuanto su incumplimiento determine la nulidad, sino que se trata 966). Si bien el ordenamiento alude a obligaciones a cargo del acreedor (v.gr.
de una formalidad orientada a demostrar la existencia del contrato (arts. 969, excutir los bienes del deudor —art. 1583Código Civil y Comercial—), en rigor
1019 y 1020). Al respecto se ha dicho que la doctrina tiene asentados los de verdad, no son sino deberes secundarios de conducta. Asimismo, se trata
siguientes principios: a falta de reconocimiento de la fianza, lo cual puede venir de un contrato a título gratuito por cuanto asegura al acreedor una ventaja, el
328
cumplimiento de la obligación del deudor, independiente de toda prestación a IV. CONSENTIMIENTO
favor del fiador (art. 967).
1. Oferta y aceptación
6.1. El supuesto del deudor que paga un precio
Como todo contrato, la fianza se perfecciona con el consentimiento válido de
Si el deudor paga un precio para que el fiador otorgue la garantía, ello no altera ambas partes. De modo tal que mientras el acreedor no acepte la propuesta
el carácter gratuito del contrato, porque el deudor, como ya hemos señalado, de fianza (oferta), el fiador (que, obviamente no ha asumido tal carácter) podría
no es parte. retractarla, ya que la oferta dirigida a una persona determinada puede ser
retractada si la comunicación de su retiro es recibida por el destinatario antes
6.2. El supuesto del acreedor que paga un precio o al mismo tiempo que la oferta (art. 975). Por ello mismo, nada impide que se
apliquen al caso las reglas de los contratos entre ausentes, en cuyo caso la
Si es el acreedor quien paga al fiador un precio para que otorgue fianza, el aceptación perfecciona el contrato si es recibida por el proponente durante el
contrato asumirá el carácter de bilateral y oneroso, porque habría obligaciones plazo de vigencia de la oferta (art. 980, inc. b).
recíprocas de las partes (art. 966) y las ventajas que procuran a una de las
partes les son concedidas por una prestación que ella ha hecho o se obliga a 2. Aceptación tácita
hacer a la otra (art. 967).
El hecho de que el contrato de fianza carezca de la firma del ejecutante no
7. De adhesión permite admitir la excepción de inhabilidad de título opuesta por el fiador ya
que la aceptación puede provenir de cualquier expresión de voluntad de aquél
Es un contrato que en determinados ámbitos, el bancario por ejemplo, reviste —incluso tácita— y nada más inequívoco al respecto que la demanda tendiente
las notas de los contratos por adhesión a cláusulas predispuestas, supuesto a la ejecución de la garantía. Se ha resuelto al respecto que la propuesta de
en el cual serán de aplicación las normas de los arts. 984 y ss. del Código Civil fianza ofrecida por el ejecutado debe tenerse por tácitamente aceptada, toda
y Comercial y, en su caso, las reglas de la Ley 24.240 de Defensa del vez que el acreedor retuvo en su poder el documento que contiene la
Consumidor. manifestación de afianzar y, la pretensión de revocar dicho ofrecimiento por el
deudor luego de ser intimado al pago debe reputarse tardía.
8. Nominado
V. CAPACIDAD
De acuerdo a la terminología que se adopta en el art. 970, la fianza es un
contrato nominado por contar una disciplina legal que establece las La metodología adoptada por el nuevo Código Civil y Comercial ha simplificado
obligaciones de las partes. notablemente la regulación de la capacidad de hecho para contratar
suprimiéndose la mayor parte de las disposiciones especiales sobre capacidad
que el régimen derogado incluía en cada contrato en particular.

329
El art. 1994 in fine del Código Civil derogado establecía que "...si la causa de
1. Facultades expresas del representante la nulidad fuese alguna incapacidad relativa al deudor, el fiador, aunque
ignorase la incapacidad, será responsable como único deudor". A partir de
Se exigen facultades expresas a favor del representante que pretende dicha norma se había interpretado que no era justificado hacer subsistir la
constituir en fiador al representado (art. 375 inc. m). responsabilidad del fiador si éste no había conocido la incapacidad del deudor,
sin embargo, tales planteos no han sido receptados por el Código Civil y
2. Supuestos de inhabilidades Comercial que mantiene, en el art. 1576, la responsabilidad del fiador en forma
amplia y, más aún, al haberse suprimido la mención a la ignorancia de la
En materia de inhabilidades para contratar no pueden celebrar el contrato de incapacidad por parte del fiador se entiende que se ratifica el criterio
fianza los emancipados (art. 28 inc. c); tampoco pueden los padres constituir a cuestionado, de modo que resulta irrelevante el conocimiento o
sus hijos bajo responsabilidad parental en fiadores de ellos o de terceros (art. desconocimiento que al respecto pudo tener el fiador, lo cual implica, en
689) prohibición que se extiende a los tutores (art. 120) y curadores (art. 138). definitiva, que pesa sobre el fiador la carga de advertir o conocer la capacidad
del deudor.
3. El supuesto de la incapacidad del deudor

El fiador no puede excusar su responsabilidad en la incapacidad del deudor § II. CLASES DE FIANZAS
(art. 1576). La misma regla se encontraba en el art. 1994Código Civil derogado.
I. FIANZA SIMPLE
3.1. Regla general
En este supuesto, el fiador puede oponer los beneficios de excusión y división.
En función del carácter accesorio de la fianza, la nulidad del acto de La "fianza simple" permite al fiador diferir su responsabilidad frente al acreedor
constitución de la obligación principal, provoca la extinción de la obligación mediante el llamado beneficio de excusión, consistente en la exigencia de una
accesoria y, por consiguiente, la liberación del fiador de cumplir con su previa realización y ejecución de todos los bienes del deudor principal, antes
obligación. En consecuencia, si el fiador opone al acreedor la nulidad del acto de que el fiador pueda ser compelido a pagar al acreedor; y del beneficio de
constitutivo de la obligación principal, está ejerciendo facultades que se división, de existir más de un fiador, el que posibilita el fraccionamiento del
relacionan con el negocio principal, de acuerdo con lo dispuesto por el art. 1587 débito entre todos los co-fiadores, y en cuyo caso se entenderá dividida la
y no con la fianza que resulta válida. deuda entre ellos por partes iguales, y no podrá el acreedor exigir a ninguno
de los fiadores sino la cuota que le corresponda.
3.2. Excepción a la regla
II. FIANZA SOLIDARIA
La regla mencionada admite una excepción: cuando la nulidad de la obligación
o contrato principal se sustentan en la incapacidad del deudor, ello por cuanto La fianza puede ser solidaria cuando, manteniendo su carácter accesorio de la
el beneficio concedido por la ley a la persona del incapaz no debe concederse obligación principal, el fiador carece de la posibilidad de oponer los
a la persona capaz. mencionados beneficios de excusión y división. Ello ocurre cuando el fiador ha
renunciado al beneficio de excusión o cuando así se la convenga (art. 1590)
330
quedando, en consecuencia, el acreedor facultado para demandar y ejecutar obligación solidaria; salvo la renuncia a los derechos de excusión y división, en
directamente los bienes del fiador. En efecto, aquellos dos beneficios (excusión todo lo demás, la fianza solidaria queda sujeta a las reglas de la fianza simple.
y división) desaparecen en la fianza "solidaria" con el deudor principal, lo que
posibilita al acreedor demandar la totalidad del objeto de la obligación a III. FIANZA PRINCIPAL PAGADOR
cualquiera de ellos; lo cual empero, no le quita a la fianza su carácter de
obligación accesoria, y no hace al fiador deudor directo de la obligación Quien se obliga como principal pagador aunque sea con la denominación de
principal. La fianza solidaria queda regida por las reglas de la simple fianza, fiador, es considerado deudor solidario y su obligación se rige por las
con excepción de la privación de los beneficios de excusión y de división. disposiciones aplicables a las obligaciones solidarias (art. 1591). El
antecedente de esta norma es el art. 2005 del Código Civil derogado, que
Como ya hemos señalado, la norma del art. 480 del Código de Comercio establecía que "...cuando alguien se obligare como principal pagador, aunque
derogado no ha sido reproducida en el nuevo ordenamiento. Para que en los sea con la calificación de fiador, será deudor solidario, y se le aplicarán las
negocios comerciales la fianza sea solidaria deberá ser convenido disposiciones sobre los codeudores solidarios". No hay cambios en el régimen
expresamente por las partes. Desde luego, se trata de la solidaridad entre el de la cláusula "principal pagador" o "liso y llano principal pagador" de uso
fiador y el deudor. Cabe destacar que más allá de los derechos de excusión y frecuente en la fianza y que se encontraba prevista en el art. 2005 del Código
de división, en todo lo demás, la fianza solidaria queda sujeta a las reglas de Civil derogado. Por lo tanto, la controversia doctrinaria y jurisprudencial
la fianza simple, en razón de la regla de la accesoriedad. existente al respecto, se mantendrá. Debemos recordar que se han generado
criterios contrapuestos en torno del alcance de la norma del art. 2005 del
1. Obligación accesoria sin beneficios de excusión y división Código Civil derogado y ahora, seguramente, ello se replicará respecto del art.
1591 del nuevo Código Civil y Comercial.
La fianza solidaria queda regida por las reglas de la simple fianza, con
excepción de la privación de los beneficios de excusión y de división, como ya Es dable destacar que ya no estamos en presencia del fiador solidario, que no
hemos señalado. La fianza conserva pues, su naturaleza de tal es decir, es deudor directo de la obligación puesto que su relación con el acreedor sigue
continúa con el carácter de obligación accesoria, con todas las consecuencias siendo accesoria. En el supuesto del "principal pagador" nos encontramos
prácticas que esta idea comporta. Ello significa que cuando una fianza se frente a quien asume el carácter de codeudor solidario por virtud de una
otorga con carácter solidario, los contratantes no entienden realizar un contrato relación jurídica directa con el acreedor, aunque la asume con el propósito de
diferente del que ellos expresan; su voluntad es constituir una fianza y el que garantía de la deuda de otro. La figura no ha estado ajena a discusiones y
figura como fiador no entiende contraer una obligación propia y personal, sino debates, incluso con fuertes reacciones doctrinarias en punto a su utilidad y
sólo garantizar la obligación del deudor. Lo único que ellas han querido, y es coherencia con el resto del entramado del ordenamiento jurídico. Nos
lo que la ley agrega expresamente, es eliminar el beneficio de excusión y el de referiremos a ello seguidamente. El art. 2005 derogado ha mantenido divididos
división. En todo lo demás, la fianza, a pesar de su carácter solidario, queda los criterios interpretativos.
regida por las reglas de la simple fianza, por lo que el fiador solidario tiene
derecho a que previamente se requiera al deudor. La solidaridad no quita a la 1. Principal pagador como deudor solidario. Doctrina de la solidaridad
fianza su carácter de obligación accesoria y no hace al fiador deudor directo
de la obligación principal ya que no se debe confundir fianza solidaria con Una posición, mayoritaria, niega la existencia de fianza y asimila en términos
absolutos el principal pagador al codeudor solidario (doctrina de la solidaridad).
331
Para este criterio, el principal pagador no asume una obligación accesoria y los fiadores en tanto las fianzas ejecutadas no estaban integradas ni
subsidiaria, sino una obligación con otros codeudores. Ello generaba, en el relacionadas con el título del que emerge la deuda principal garantizada.
marco del régimen derogado (pero que se reiterará en el contexto del Código
Civil y Comercial) que no se aplicaran las normas referentes a las excepciones Esta postura somete al fiador a las normas antes mencionadas referentes a las
oponibles (arts. 2020 y 2021 del Código Civil derogado), vale decir, el derecho excepciones y descartan la utilización del régimen de excepciones de los
del fiador a oponerle al acreedor excepciones propias y las que podría oponerle obligados solidarios ya que la solidaridad a la que se somete el fiador que se
el deudor principal, aún contra su voluntad; lo propio con la renuncia de la obliga como principal pagador no le quita a la fianza el carácter de ser un
prescripción (art. 2022 del Código Civil derogado) y, paralelamente, se contrato accesorio, razón por la cual la garantía no puede diferir en sus
emplazaba al principal pagador en el esquema de las excepciones previstas términos y condiciones de la obligación principal a la que accede, y no es dable
en el art. 715 del Código Civil derogado aplicando las normas sobre admitir que la mora respecto del fiador hubiera acontecido con anterioridad a
obligaciones solidarias y excluyendo la aplicación de las normas de la fianza, la de la obligación afianzada. Conforme a este criterio, cuando el fiador se
especialmente se alude al art. 2043 del Código Civil derogado que establecía obligue como principal pagador, será deudor solidario, pero conservará
la extinción de la fianza cuando la subrogación a los derechos del acreedor también su calidad de fiador. Las normas sobre solidaridad le resultarán
(hipoteca, privilegios) se ha hecho imposible por un hecho positivo o por aplicables, pero no con el carácter exclusivo que propicia la doctrina de la
negligencia del acreedor. solidaridad (Rodríguez, J. P., "Saldo deudor...").

Se ha señalado que si bien el asumir la calidad de fiador solidario no le quita a Quienes participan de este último criterio consideran que el principal pagador
la fianza el carácter de accesorio que la tipifica, no ocurre lo mismo con quien no deja de ser fiador. Existen múltiples razones para sostener esta afirmación,
se constituye en fiador solidario, liso, llano y principal pagador, pues en este pero basta con recordar que la fianza (incluso principal pagador) constituye una
caso es un codeudor solidario, aún cuando se lo califique de fiador. Incluso, obligación accesoria de la obligación principal contraída por el locatario, que la
teniendo en cuenta el requisito de interpelación al deudor que contenía el vida de la fianza depende de la vida de la obligación principal y que el fiador
derogado art. 480 del Código de Comercio, se ha señalado que esta modalidad principal pagador tiene derecho a repetir contra el deudor afianzado el cien por
facultaba al acreedor a demandar directamente al fiador, sin necesidad de ciento de lo pagado, lo que de ninguna manera se da en la obligación solidaria
interpelar judicialmente al deudor principal (Villegas, C.). (Borda, A., "El derecho del fiador...").

2. Principal pagador como fiador. Doctrina de la fianza Un excelente ejemplo de esta diversidad de criterios lo representa el fallo
dictado por la sala D de la Cámara Nacional en lo Comercial in re "HSBC Bank
La segunda posición (doctrina de la fianza), en cambio, considera que el Argentina c. Niborski, Daniel R.", el voto de la mayoría consideró que el hecho
principal pagador no deja de ser un fiador, aunque juega un rol importante la de que los coejecutados hayan asumido cualquier obligación derivada de un
solidaridad, la misma no hace desaparecer el carácter de fiador y por ende, el contrato de cuenta corriente bancaria como fiadores y principales pagadores,
carácter de la accesoriedad sigue estando presente. Aun cuando la fianza se los convierte en codeudores solidarios pues, el principal pagador no asume
contraiga a título de principal pagador, mantiene su carácter de accesoria, ya una obligación accesoria y subsidiaria, sino una directa y principal. En cambio,
que depende de la existencia y validez de la obligación principal. Por tal razón el voto en disidencia, sostuvo que el carácter accesorio de la obligación del
se ha juzgado hacer lugar a la excepción de inhabilidad de título opuesta por fiador rige aun cuando se constituya en principal pagador porque, si bien en
ese supuesto se obliga como un deudor solidario, su obligación no deja de ser
332
la de un fiador con la connotación de accesoriedad, razón por la cual para 3. Trascendencia de la controversia en la jurisprudencia
ejecutarlo es necesario que haya una obligación principal exigible insatisfecha
por el afianzado. A partir de allí, sostiene que no basta con invocar La controversia se refleja en la jurisprudencia. Se ha señalado, por ejemplo,
simplemente el incumplimiento de ciertas obligaciones por parte del deudor que dado que el fiador se constituyó en principal pagador y que expresamente
principal, sino que es necesario demostrar sumariamente ese extremo, tal vez se consignó en el contrato de fianza que podía ser demandado en forma directa
no necesariamente mediante títulos que por sí solos traigan aparejada como codeudor solidario, no cabe requerir al acreedor la previa interpelación
ejecución, pero sí —cuanto menos— mediante documentación que al deudor principal, pues, al haber asumido tal carácter, reconoció el derecho
demuestren siquiera de manera sumaria la existencia de obligaciones a cargo que le exija directamente y en cualquier momento, el pago de las operaciones
del deudor principal comprendidas en la fianza y la de su insatisfacción. Por el afianzadas. Así también, que la excepción de inhabilidad de título opuesta por
mencionado carácter accesorio de la obligación que asume el principal los fiadores que se constituyeron en deudores solidarios, lisos, llanos y
pagador, para proceder ejecutivamente contra él, es menester demostrar la principales pagadores es improcedente, pudiendo ser demandados
existencia de obligaciones exigibles insatisfechas a cargo del afianzado ejecutivamente para obtener el cobro de lo debido por el afianzado. En sentido
alcanzadas por el objeto de la garantía. contrario, se sostuvo que incluso cuando la fianza se contraiga a título de
principal pagador, mantiene su carácter de accesoria, ya que depende de la
La diferencia entre ambas posturas presenta, como se aprecia, relevantes existencia y validez de la obligación principal, corresponde hacer lugar a la
consecuencias prácticas, tal es así que se podrían resumir en la existencia o excepción de inhabilidad de título opuesta por los fiadores en tanto las fianzas
no de fianza en la hipótesis. Se ha señalado que afirmar que el fiador principal en ejecución no están integradas ni relacionadas con el título del que emerge
pagador es un deudor solidario acarrea importantes efectos concretos. Así: (i) la deuda principal garantizada.
la nulidad parcial de la deuda principal, como no libera al codeudor solidario,
tampoco liberaría al fiador principal pagador; (ii) el fiador principal pagador Lo propio en el marco del concurso del deudor principal, y en tal sentido se ha
debería cumplir su obligación aunque ella se hubiera tornado de cumplimiento dicho que al haber la ejecutante verificado su crédito en el concurso del deudor
imposible para su deudor afianzado, porque así ocurre con el deudor solidario; principal, se encuentra viabilizado su reclamo contra quienes se constituyeron
y (iii) el fiador principal pagador carecería del derecho enunciado en los arts. en fiadores solidarios, lisos, llanos y principales pagadores de todo tipo de
2025 y 2026 del Código Civil derogado recogido parcialmente por el nuevo obligaciones tomadas por aquél, pues la asunción de tal carácter importó
ordenamiento en su art. 1594, pues el deudor solidario carece de estos reconocer el derecho del acreedor de exigirles directamente, y en cualquier
derechos (Borda, A., "La fianza principal pagador...") y se agrega "...pero, a mi momento, el pago de las operaciones afianzadas. En tanto que, en sentido
juicio, esta interpretación literal es absolutamente disvaliosa. Creo que se contrario, se sostuvo, que la ejecución iniciada contra el fiador que se obligó
coincidirá conmigo en que la redacción del art. 2005 del Código Civil (y, ahora, como principal pagador debe rechazarse si el accionante no verificó
del art. 1572 del Proyecto de 2012) no es del todo clara. Por un lado afirma previamente su crédito en el concurso del obligado principal, pues, al no existir
que el fiador principal pagador es un deudor solidario, pero luego añade que obligación exigible a cargo de este último en el marco de ese trámite universal,
se le aplican las disposiciones sobre los codeudores solidarios" (Borda, A., "La tampoco puede existir obligación actual invocable frente al demandado, aun
fianza principal pagador..."). cuando hubiese asumido la deuda en el carácter mencionado.

333
4. Críticas a la figura 5. A modo de síntesis

Al respecto se ha señalado, en un brillante estudio, que la confusión que No cabe dudas de que en la fianza simple y en la fianza solidaria la obligación
genera la redacción del art. 2005 del Código Civil se mantiene en el art. 1591 del fiador es accesoria. La única diferencia entre ambas es que el fiador simple
del nuevo ordenamiento y sólo acarrea inconvenientes y ninguna ventaja. goza de los beneficios de excusión y división, de los que está excluido el fiador
Desde una perspectiva económica, es muy importante destacar que el nuevo solidario. De modo tal que, con la salvedad de lo referido a dichos beneficios,
Código incorpora las garantías unilaterales, que abarcan las denominadas en lo demás, la fianza solidaria se rige por las reglas que regulan la fianza
garantías de cumplimiento a primera demanda o a primer requerimiento, quien simple. La solidaridad, en este caso, no quita a la fianza su carácter de
las emite, garantiza el cumplimiento de las obligaciones de otro sujeto y se obligación accesoria y no hace al fiador deudor directo de la obligación
obliga a pagarlas, independientemente de las excepciones o defensas que el principal. El problema se plantea con el fiador principal pagador. La norma del
ordenante pueda tener (art. 1810). La garantía unilateral solamente puede ser art. 1591 prevé que quien se obliga como principal pagador, aunque sea con
asumida por las personas públicas, las personas jurídicas privadas en las que la denominación de fiador, es considerado deudor solidario y su obligación se
sus socios, fundadores o integrantes no responsan ilimitadamente, y por las rige por las disposiciones aplicables a las obligaciones solidarias.
entidades financieras, compañías de seguros, importadores y exportadores.
Esta garantía, por sus cualidades de autonomía y abstracción, será En lo que respecta a la obligación entre el acreedor y los codeudores solidarios
indudablemente la preferida de los acreedores. De modo tal que la aplicación o los fiadores solidarios, aquél siempre puede demandar íntegramente la
de la fianza quedará reducida a los casos en que el garante sea una persona totalidad del objeto de la obligación contra uno cualquiera de estos últimos, así
física. Justamente, es en este caso en el que la protección al fiador debe ser fuesen "codeudores solidarios", "fiadores solidarios" o "fiador principal
más acentuada y por ello parece aún más clara la necesidad de suprimir la pagador". No obstante, existen algunas diferencias. El fiador solidario no puede
fianza principal pagador que acarrea una responsabilidad que el garante no invocar los beneficio de excusión y de división de que dispone el fiador simple
pudo imaginar, desde la incongruencia de los vocablos usados. Resulta tal como ya hemos señalado anteriormente; es decir, pretender que primero se
inimaginable que el hombre común, con un conocimiento medio de la realidad, ejecuten los bienes del deudor principal, o, de ser más de uno los fiadores, que
pueda saber que cuando firma un contrato en el que se dice que se constituye se le permita desligarse mediante el pago de sólo la parte proporcional que le
como fiador principal pagador, en verdad no se obliga como fiador sino como pudiera corresponder en el total de lo debido. Por lo demás, el fiador solidario
un deudor solidario del obligado principal. El acreedor podrá silenciar en la es un fiador y, en consecuencia, podrá hacer valer todos los otros derechos
negociación el carácter de deudor solidario que la ley atribuye a quien se obliga que le corresponden a quien no está obligado de manera accesoria ya que la
como fiador principal pagador, y, más adelante, hacerlo valer ante el incauto solidaridad no cambia la naturaleza de la fianza, que continúa siendo una
garante que ha confiado en las palabras del contrato, en el que se dice que es obligación accesoria y que no puede ser más extensa que la del deudor
fiador, aunque luego descubrirá que para la ley no lo es. Tampoco se advierten principal.
qué ventajas puede traer esta figura. Si la intención del acreedor es ganar un
deudor solidario, que el contrato se celebre en esos términos, sin Ahora bien, la fianza es también subsidiaria ya que la obligación contraída por
obscuridades. Si lo que pretende es un garante solidario, que el fiador se el fiador sólo puede hacerse efectiva cuando ha sido inútil la excusión de los
obligue como tal. Allí el fiador habrá perdido el beneficio de excusión (Borda, bienes del deudor, en el caso de la fianza pura y simple, o se trate de algunos
A.). de los casos de excepción (art. 1584). La subsidiariedad puede ser
reemplazada por la solidaridad en el caso de una fianza solidaria (art. 1581) o
334
de una fianza con la cláusula "principal pagador" (art. 1582). En tales casos no IV. FIANZAS GENERALES
es necesario excutir los bienes del deudor principal ni intimarlo. De modo tal
que en el supuesto de fiador principal pagador desaparece tal subsidiariedad 1. Las limitaciones legales
ya que el acreedor puede dirigirse contra el fiador principal pagador sin
necesidad de requerir previamente al deudor. La posición que no desvincula al Una de las novedades más relevantes del nuevo ordenamiento es la regulación
"principal pagador" de la fianza entiende que éste es un criterio clave ya que si que se incorpora en el art. 1578 CCyCN. A través de esta disposición legal se
bien la obligación del fiador principal pagador no es subsidiaria, porque frente convalida la posibilidad de que se otorguen fianzas garantizando con notable
al pago él es principal, pero sí es accesoria, por lo que, en consecuencia, la amplitud obligaciones aún inexistentes entre acreedor y deudor, lo cual ya
misma continúa subordinada a la existencia y vicisitudes de la deuda principal había aceptado la jurisprudencia referida al tema. No se requiere siquiera que
a la que garantiza (Anaya, J. - Trigo Represas, F.). se precise el objeto que tendrá la obligación garantizada como lo hacía el
régimen anterior. Es lícita, entonces, la fianza que garantiza obligaciones
Si tenemos en cuenta que el nuevo Código Civil y Comercial no ha variado indeterminadas. Sin embargo, las garantías para el fiador provienen de dos
sustancialmente el concepto del principal pagador, es lógico pensar que la limitaciones legales que también se incorporan en el art. 1578.
controversia se mantenga. Aunque, claro, también se podría pensar,
razonablemente, que el nuevo ordenamiento ha ratificado, con el enunciado Por un lado, una de las exigencias estará dada por el requisito de que la fianza
del art. 1591, la asimilación del fiador principal pagador al deudor solidario contemple un monto máximo garantizado. Al respecto se había señalado, en
(doctrina de la solidaridad); vale decir, que ha tomado posición por ese criterio sentido contrario que, corresponde ejecutar la fianza dada en garantía del
ya que, ante tamaña controversia y discusión en torno del alcance del art. 2005 saldo deudor de cuenta corriente bancaria aunque en el contrato de fianza no
derogado, de haber querido el legislador avalar la doctrina de la fianza podría se haya consignado suma alguna, pues esta garantía puede preceder a la
haberlo hecho con una norma distinta al derogado art. 2005, pero, habiendo obligación principal y ser dada para seguridad de una obligación futura sin que
mantenido su redacción, se podría interpretar que su finalidad ha sido ratificar sea necesario que su importe se limite a una suma fija o se encuentre
el criterio de la solidaridad. determinado. Si la fianza no satisface este requisito legal carecerá de validez
puesto que en el nuevo régimen éste constituye un recaudo esencial.
Con excelente criterio, que compartimos, se ha observado que "...cuando se
trata de medir los alcances de la obligación asumida por el fiador, dentro de la La otra limitación consiste en que una fianza general no tiene vigencia para
ley, el temperamento debe estar signado por la prudencia y la restricción. garantizar obligaciones que nazcan una vez cumplidos cinco años desde que
Corresponde asignar a este contrato un marco interpretativo adecuado, que ella fue otorgada. También corresponde interpretar que esta directiva es de
mida en términos más restrictivos que los actuales la responsabilidad del carácter imperativo no pudiendo las partes imponer al fiador un lapso más
fiador. Esa es, a mi modo de ver, una manera de mitigar sus desventajas, sin amplio.
lesionar la destacada utilidad del contrato. La clave reside en darle
previsibilidad, que el fiador pueda formarse una idea razonablemente certera Luego retomaremos el punto al estudiar el objeto y la extensión de la fianza.
de lo que podría llegar a deber en la peor de las hipótesis" (Rodríguez, J. P.,
"Fianza: incumplimiento de la obligación principal...").

335
V. FIANZAS LEGALES O JUDICIALES alegaba. De todos modos, el firmante podía eludir su responsabilidad
demostrando que no fue su recomendación la que indujo al destinatario a
En el Código Civil y Comercial no se incorporan las disposiciones especiales contratar con su recomendado o que la insolvencia de éste sobrevino después
que en el anterior régimen legal referían a los requisitos de la fianza judicial. de haber suscripto la carta (art. 2010Código Civil derogado).
Tal ausencia de regulación no quiere decir que todas las figuras de fianzas
como actos unilaterales dejan de tener operatividad sino que no es el Código En la redacción que propone el art. 1581 se introduce un concepto más amplio.
de fondo quien establece los recaudos de solvencia del fiador. Corresponderá No alude solo a la mala fe como supuesto de responsabilidad del
a los Códigos procesales o a la valoración judicial en ausencia de previsión recomendante, sino que incorpora a la negligencia, con lo cual, ya no sería
normativa, determinar las condiciones de solvencia del fiador judicial. Sí se necesaria solo la afirmación falsa y deliberada acerca de la solvencia del
establece en el art. 1584, inc. b), que en la fianza judicial no puede oponerse recomendado, sino que bastaría con la negligencia del recomendante de modo
el beneficio de excusión. tal que se agrava su responsabilidad por lo que ello se traduce en la necesidad
para el recomendante de arbitrar los medios conducentes a fin de cerciorarse
VI. SUPUESTOS ESPECIALES QUE NO CONSTITUYEN FIANZA de la situación concreta del recomendado.

1. Las cartas de recomendación o patrocinio 2. Compromisos de mantener una determinada situación

Las cartas denominadas de recomendación, patrocinio o de cualquier otra De acuerdo al art. 1582, el compromiso de mantener o generar una
manera similar, por las que se asegure la solvencia, probidad u otro hecho determinada situación de hecho o de derecho no es considerado fianza, pero
relativo a quien procura créditos o una contratación, no obligan a su otorgante, su incumplimiento genera responsabilidad del obligado. Si bien esta regla no
excepto que hayan sido dadas de mala fe o con negligencia, supuesto en que estaba prevista en el régimen derogado de manera expresa, nada impedía que
debe indemnizar los daños sufridos por aquel que da crédito o contrata las partes lo acordasen en ejercicio de la autonomía de la voluntad contractual.
confiando en tales manifestaciones (art. 1581). Esta norma sigue las
previsiones que al respecto establecía el Código Civil derogado en los arts. 3. Las garantías a primera demanda o primer requerimiento
2008 a 2010. Mantiene la regla de que las cartas de recomendación o
patrocinio, cualquiera sea el nombre que lleven, si aseguran la solvencia, Las garantías a primera demanda o primer requerimiento implican la asunción
probidad o cualquier otra cualidad de quien procura un crédito o una unilateral del compromiso de pago, suelen ser asumidas por instituciones
contratación no obligan a su otorgante como fiador, salvo que mediare mala fe bancarias corriendo su costo a cargo del garantizado, lo propio en el caso de
o negligencia, en cuyo caso no se trataría de una responsabilidad derivada de las compañías de seguros, habitualmente por medio de los denominados
la fianza, sino de un acto ilícito que genera la obligación de reparar el daño seguros de caución. Estas garantías no otorgan la posibilidad de articular
causado injustamente. defensas basadas en el contrato garantizado, dado su carácter autónomo. El
emisor garantiza el cumplimiento de las obligaciones de otro y se obliga a
En el régimen derogado, el art. 2009 aludía solo a la mala fe como hipótesis pagarlas, o a pagar una suma de dinero y otra prestación determinada,
de responsabilidad de daños. La mala fe era la afirmación falsa y deliberada constituyen una declaración unilateral de voluntad.
acerca de la solvencia del recomendado. De modo tal que la insolvencia se
traduce en el conocimiento de la insolvencia y debía ser probado por quien lo
336
Esta figura está regulada en los arts. 1810 y ss. bajo la denominación de existente o, podría tratarse de obligaciones que tengan su causa en un contrato
"garantías unilaterales" disponiendo que constituyen una declaración unilateral que se celebrará en el futuro.
de voluntad, en las cuales el emisor garantiza el cumplimiento de las
obligaciones de otro y se obliga a pagarlas, o a pagar una suma de dinero u 1.2. Obligaciones nacidas de hechos ilícitos
otra prestación determinada, independientemente de las excepciones o
defensas que el ordenante pueda tener, aunque mantenga el derecho de Al respecto se ha entendido que se trata de obligaciones nacidas de hechos
repetición contra el beneficiario, el ordenante o ambos. El pago faculta a la ilícitos ya ocurridos (v.gr. deudor condenado judicialmente por un accidente de
promoción de las acciones recursorias correspondientes. En caso de fraude o tránsito). Distinta es la hipótesis cuando se pretende afianzar la obligación
abuso manifiestos del beneficiario que surjan de prueba instrumental u otra de futura proveniente de un hecho ilícito, si es derivado de un delito, entonces el
fácil y rápido examen, el garante o el ordenante puede requerir que el juez fije contrato de fianza será nulo, pero no si deriva de un cuasidelito (Leiva
una caución adecuada que el beneficiario debe satisfacer antes del cobro. Fernández, L.).

II. FIANZA GENERAL


§ III. OBJETO Y EXTENSIÓN DE LA FIANZA
1. Validez de la fianza general, global o fianza ómnibus
I. OBLIGACIONES QUE PUEDEN SER AFIANZADAS
Tal como ya hemos mencionado anteriormente, conforme al art. 1578 CCyCN,
1. Principio general: amplitud respecto de la obligación afianzada es válida la fianza general que comprenda obligaciones actuales o futuras,
incluso indeterminadas; en todos los casos debe precisarse el monto máximo
Puede ser afianzada toda obligación actual o futura, incluso la de otro fiador al cual se obliga el fiador. Esta fianza no se extiende a las nuevas obligaciones
(art. 1577). El derogado Código Civil, en sus arts. 1988 y 1993, brindaba un contraídas por el afianzado después de los cinco años de otorgada. La fianza
amplio espectro de obligaciones afianzables. Podía afianzarse una obligación indeterminada en el tiempo puede ser retractada, caso en el cual no se aplica
presente o futura, natural o civil, accesoria o principal, cualquiera sea su causa, a las obligaciones contraídas por el afianzado después que la retractación sea
aunque sea de un acto ilícito; cualquiera sea el acreedor o deudor, y aunque notificada al acreedor.
el acreedor sea persona incierta; sea de valor determinado o indeterminado,
líquido o ilíquido, pura o simple; a plazo o condicional y cualquiera que sea la La fianza general, global o "fianza ómnibus" no se encontraba expresamente
forma del acto principal. Si bien el enunciado es más simple y sencillo, la regla contemplada en el Código Civil derogado; no obstante, se había impuesto el
del art. 1577 es la misma que preveía el régimen derogado aunque con una criterio jurisprudencial que consideraba que dicha modalidad se encontraba
exigencia adicional relevante: el límite del monto. contemplada en la última parte del art. 1988 del régimen civil derogado cuando
autorizaba el otorgamiento de la fianza respecto de todas las obligaciones
1.1. Obligaciones futuras futuras que el afianzado contraiga con determinada persona.

Con relación a las obligaciones futuras, podrían ser obligaciones que se La jurisprudencia había entendido que ello no contrariaba la exigencia del
producirán en un futuro pero que encuentran su causa en un contrato ya objeto determinado del derogado art. 1989 por cuanto esa determinación del
objeto se conformaba por todas las obligaciones asumidas por el afianzado
337
con respecto al acreedor. Vale decir, se entendía que si bien las prestaciones sea necesario que su importe se limite a una suma fija o se encuentre
cuyo cumplimiento afianza el fiador pueden ser indeterminadas, era necesario determinado".
que los negocios jurídicos afianzados sean determinables en base a las
previsiones del contrato de fianza, luego serían el acreedor y el deudor Además, se dispone en la norma del art. 1578 que esta fianza no se extiende
afianzado quienes efectuarán dicha determinación del objeto de la fianza. En a las nuevas obligaciones contraídas por el afianzado después de los cinco
tal sentido se ha resuelto, por ejemplo, que cuando se dispone que la fianza años de otorgada. Por último, se prevé que la fianza indeterminada puede ser
de una obligación futura debe tener un objeto determinado, no está requiriendo retractada. En línea con ello se había resuelto que debe revocarse la decisión
que ese objeto deba ser único, pudiendo estar referido a múltiples negocios de proseguir la ejecución de quien constituyó fianza por los préstamos
celebrados por el afianzado con el acreedor, siempre que ellos se encuentren bancarios otorgados a otro sujeto durante cierto lapso —en el caso, 5 años—,
individualizados en el contrato de fianza. habiéndose determinado con precisión que las deudas ejecutadas se
contrajeron luego de haber vencido el citado término, sin que obste a ello que
La fianza general, global u ómnibus es empleada sobre todo en operaciones también se hayan afianzado las renovaciones, vencimientos o esperas
bancarias a fin de no recurrir a otras garantías (v.gr. reales) que encarecen el posteriores al mismo, pues la ambigüedad de tal cláusula debe interpretarse
crédito. En este tipo de fianza, el fiador se compromete a asegurar el del modo más favorable al consumidor.
cumplimiento de todas las obligaciones presentes o futuras, directas o
indirectas, dependientes de las operaciones o contrato que concluya el deudor III. EXTENSIÓN DE LAS OBLIGACIONES DEL FIADOR
con una institución de crédito, de la cual el obligado es cliente. No se exige que
las obligaciones garantizadas por el fiador sean presentes o que estén 1. Prestación del fiador equivalente, o menor, a la del deudor principal
previstas al momento de constituirse la garantía.
La prestación a cargo del fiador debe ser equivalente a la del deudor principal,
2. Limitaciones o menor que ella, y no puede sujetarse a estipulaciones que la hagan más
onerosa. La inobservancia de la regla precedente no invalida la fianza, pero
Se establecen reglas limitativas para la fianza general con el fin de tutelar la autoriza su reducción a los límites de la obligación principal. El fiador puede
situación del fiador, en cuanto contratante que se presupone más débil en la constituir garantías en seguridad de su fianza (art. 1575).
relación con el acreedor teniendo en cuenta que se trata de una modalidad de
fianza de práctica en los contratos bancarios. En el nuevo ordenamiento se El nuevo Código Civil y Comercial conserva la regla general, según la cual el
exige precisar un importe máximo por capital al cual se obliga el fiador. Se fiador no puede obligarse a más que el deudor, ni comprometerse a
diferencia, así, de criterios jurisprudenciales que dispusieron que si bien la condiciones más onerosas, conforme lo que disponía el derogado art. 1995 del
fianza puede garantizar créditos futuros, debe tener un objeto determinado, Código Civil. En tal supuesto, la fianza no es nula sino que se reduce la
aunque el crédito sea incierto y su cifra indeterminada. En el mismo sentido se obligación del fiador a los límites de la obligación principal. Se prevé, al igual
sostuvo que "...corresponde ejecutar la fianza dada en garantía del saldo que lo hacía el art. 1995 del Código Civil derogado, que el fiador constituya a
deudor de cuenta corriente bancaria aunque en el contrato de fianza no se su vez garantías en seguridad del cumplimiento de la fianza, tales garantías
haya consignado suma alguna, pues esta garantía puede preceder a la pueden ser personales (v.gr. fianza) o reales (hipoteca, prenda, etc.).
obligación principal y ser dada para seguridad de una obligación futura sin que

338
Con buen criterio se suprimió la pauta interpretativa que disponía que en caso generados por la obligación principal como los gastos que demande la
de duda sobre si el fiador se obligó a menos o por otro tanto de la obligación percepción de la acreencia, sean judiciales o extrajudiciales.
principal se presumía que se había obligado por la misma extensión que el
deudor principal (art. 1995, in fine, Código Civil derogado). Sobre esta pauta Ahora bien, la norma agrega un término que generará, sin dudas, controversias
interpretativa habían recaído críticas que sostenían que la solución no y posiciones encontradas que será menester definir en cada caso concreto: la
armonizaba con el criterio pro libertate del derecho obligacional como así "razonabilidad" de dichos gastos. Al respecto se ha observado que la norma
también que tampoco se adecuaba a las reglas hermenéuticas objetivas es ambigua, ya que si la ejecución forzada exige mayores erogaciones no se
propias de los contratos predispuestos y de consumo en general aplicables a entiende qué gastos resultarían irrazonables. Si el deudor principal no pagó es
la fianza. indudable que todos los gastos erogados a fin de satisfacer el interés del
acreedor deberían ser soportados por el fiador (carta documento, informe de
2. Intereses y gastos por costas dominio; etc.) (Negri, N.).

Además de que la fianza garantiza también los intereses de la obligación


originaria se prevé ahora que ella cubre los gastos por costas judiciales (art. § IV. EFECTOS DE LA FIANZA
1580) en lo que constituye una novedad del Código Civil y Comercial, aunque
tal era el criterio doctrinario y jurisprudencial imperante. De acuerdo al art. 1580 I. EFECTOS ENTRE EL FIADOR Y EL ACREEDOR
CCyCN, excepto pacto en contrario, la fianza comprende los accesorios de la
obligación principal y los gastos que razonablemente demande su cobro, Como ya hemos visto, el fiador es el garante del deudor principal y si éste
incluidas las costas judiciales. La diferencia con el régimen derogado es último no cumple, el fiador deberá hacerlo. Ahora bien, dado que su obligación
relevante, si se tiene en cuenta que solamente se había contemplado los es accesoria y subsidiaria, caracteres relevantes de la fianza simple, el fiador
intereses en cuanto a los alcances de la obligación principal asumida por el cuenta con una serie de derechos, a los cuales nos referiremos a continuación.
fiador. Más aún, en la nota del art. 1997, Vélez había dicho que "...en algunos
códigos y en muchas obras de jurisprudencia, se reputan como accesorios de 1. Beneficio de excusión
la obligación principal los gastos del juicio contra el deudor; pero estos en
realidad no son accesorios de la obligación...". En la fianza simple, es relevante el derecho que se concede al fiador de
negarse a efectivizar la obligación afianzada, hasta tanto el acreedor haga
El Código Civil y Comercial, siguiendo la línea jurisprudencial, incorpora los ejecución de todos los bienes del deudor. El beneficio de excusión es el
gastos que demande el cobro e incluye expresamente a las costas. En derecho que tiene el fiador de oponerse a la ejecución de sus bienes hasta
consecuencia, la fianza se extiende no sólo a los intereses sino también a los tanto se hayan ejecutado todos los bienes del deudor o éste caiga en
gastos extrajudiciales o judiciales, si no ha sido previsto lo contrario por las insolvencia. De acuerdo al art. 1583, el acreedor sólo puede dirigirse contra el
partes. La norma del art. 1580 es un complemento de lo establecido en el art. fiador una vez que haya excutido los bienes del deudor. Si los bienes excutidos
1575 y si bien por aplicación del principio de la libertad de contratación, las sólo alcanzan para un pago parcial, el acreedor sólo puede demandar al fiador
partes pueden convenir de otra manera la extensión de la fianza, la misma por el saldo.
comprende ahora todos los accesorios, vale decir, tanto los intereses

339
El fundamento de este derecho es la nota de carácter accesorio de la fianza si el deudor principal se ha presentado en concurso preventivo, pues se
que agrega responsables frente al acreedor pero no desplaza al deudor manifiesta la inutilidad del mencionado requisito.
principal. Desde luego, el acreedor puede iniciar su acción sin necesidad de
demostrar dicha excusión, ahora bien, en tal caso, el fiador podría oponer la La duda que nos surge de esta disposición es que frente a la unificación del
excepción correspondiente que funcionará como dilatoria. No se modifica con régimen civil y comercial, en lo sucesivo, el efecto que antes venía impuesto
la vigencia de esta nueva regulación la doctrina que ha sostenido que el legalmente deberá ser previsto expresamente. De todas formas, ello tampoco
beneficio de excusión se traduce en una facultad del fiador, quien ante un implica un cambio de prácticas relevantes ya que aún con aquella previsión
reclamo del acreedor puede oponerlo como excepción dilatoria en el proceso para la fianza mercantil en la práctica se calificaba al fiador como deudor
que éste le entable. solidario o, incluso se sobreabundaba con la renuncia expresa al beneficio de
excusión.
El fiador que opone dicha excepción no debe acreditar la existencia de bienes
del deudor susceptibles de ser embargados, sino que será el acreedor quien 1.1. Excepciones al beneficio de excusión
deberá probar que ha cumplido con los procedimientos e instancias pertinentes
a efectos de ejecutar los bienes del deudor principal con resultado, total o Conforme lo previsto por el art. 1584, el fiador no puede invocar el beneficio de
parcialmente, infructuoso. Ahora bien, en caso de que no existan bienes excusión si: a) el deudor principal se ha presentado en concurso preventivo o
registrables a nombre del deudor principal, al acreedor le bastará con acreditar ha sido declarada su quiebra; b) el deudor principal no puede ser demandado
dicha circunstancia, probando que ha interpelado sin resultado al deudor judicialmente en el territorio nacional o carece de bienes en la República; c) la
(Borda, G.). fianza es judicial; d) el fiador ha renunciado al beneficio.

Un planteo a formular es el referido al hecho de que en materia mercantil, el 1.1.1. El concurso o quiebra
Código de Comercio derogado, excluía este beneficio de la fianza comercial
que era siempre considerada como solidaria. Tal era la regla del art. 480 que La primera excepción que menciona la norma del art. 1584 es la quiebra del
establecía que "...el fiador o fiadores responden solidariamente como el deudor deudor o el supuesto que se presentara en concurso preventivo. La referencia
principal, sin poder invocar el beneficio de división ni el de excusión que nunca al concurso preventivo no estaba regulada por el art. 2013 del Código Civil
se admite en materia comercial". Sólo admitía la necesidad de la interpelación derogado.
previa al deudor, salvo que el fiador se hubiera constituido en principal pagador
y que expresamente se consignara en el contrato de fianza que podía ser 1.1.2. Si el deudor principal no puede ser demandado judicialmente en el
demandado en forma directa como codeudor solidario, en tal caso, la territorio nacional o carece de bienes en la República
jurisprudencia consideró que no cabía requerir al acreedor la previa
interpelación al deudor principal, pues, al haber asumido tal carácter, reconoció Este supuesto recibe la regla del art. 2014 del Código Civil derogado pero
el derecho que se le exija directamente y en cualquier momento, el pago de las modificada. Este último artículo excluía de la necesidad de excutir los bienes
operaciones afianzadas(55). Lo propio se ha resuelto siempre tratándose de que "estuviesen embargados por otro acreedor, o dependieren en alguna
una fianza de naturaleza mercantil, que debe considerarse satisfecho el manera de otro juicio...". El nuevo Código Civil y Comercial omite hacer
recaudo de interpelación judicial al deudor, no obstante no habérselo efectuado mención del párrafo transcripto del derogado art. 2014, por lo que se entiende

340
que, si se encontrase algún bien embargado o que dependiese de otro litigio, 1.3. El beneficio de excusión en caso de coobligados
se deberá tener en cuenta como bien para excutir.
De acuerdo al art. 1585 CCyCN el fiador de un codeudor solidario puede exigir
1.1.3. Fianza judicial la excusión de los bienes de los demás codeudores. Se mantiene la solución,
aunque con una redacción más acotada y precisa, que la brindada por el
En este caso no se trata de un contrato. La fianza judicial no es un contrato, es Código Civil derogado en los arts. 2016 y 2019. El beneficio de excusión se
un acto procesal por el cual una persona se obliga a responder por los mantiene en el caso de codeudores solidarios, lo cual resulta una solución
presupuestos daños que le puedan sobrevenir al embargado o cautelado (o absolutamente razonable y necesaria si se tiene en cuenta que los principales
cualesquier otra circunstancia procesal que exija tal recaudo, v.gr. un obligados son los deudores y no el fiador. Es una consecuencia elemental de
lanzamiento o desalojo anticipado de intrusos). La fianza judicial se constituye la subsidiariedad de la fianza. Recién cuando cada uno de los codeudores
en virtud de un acto unilateral y voluntario del fiador y siendo así no se le solidarios no ha cumplido la obligación, el acreedor puede dirigir su acción
aplican las reglas de la fianza, lo que determina una responsabilidad directa contra el fiador.
del fiador creando un vínculo obligatorio entre éste y el demandado con
prescindencia de las relaciones con su mandante o deudor principal. La 1.4. El fiador del fiador
aceptación del acreedor no trasforma a esa obligación de fuente unilateral en
un contrato. Ciertamente que su mención en el inc. c) del art. 1584 resulta El art. 1585 CCyCN también prevé que el que afianza a un fiador goza del
innecesaria ya que ni siquiera encuadra en los términos del art. 1574. beneficio de excusión respecto de éste y del deudor principal. Esto implica que
el acreedor deberá ejecutar en primer lugar al deudor principal, a continuación
Como bien se ha observado al respecto el fiador es siempre voluntario, la ley al primer fiador y luego podrá dirigir su acción contra el segundo fiador.
no exige que alguien preste su propia fianza contra su voluntad, la exigencia
se refiere al deudor, a quien se le impone el ofrecimiento de un fiador que se 2. Subsistencia del plazo
presta voluntariamente a servir de garantía y cuya aceptación corresponde al
juez, no al acreedor. Se prescinde, en estos casos, de la voluntad del acreedor Establece la norma del art. 1586 CCyCN que no puede ser exigido el pago al
porque dado que la prestación de la fianza es una exigencia de la misma ley, fiador antes del vencimiento del plazo otorgado al deudor principal, aun cuando
si la aceptación dependiera del eventual acreedor, resultaría que a éste le éste se haya presentado en concurso preventivo o haya sido declarada su
bastaría con rechazar los fiadores propuestos, cualquiera que fuera su quiebra, excepto pacto en contrario. Cabe tener en cuenta la regla ya
solvencia, para privar a la otra parte de los derechos que la ley le confiere, por mencionada del art. 1584 establece que el fiador no puede invocar el beneficio
ello basta con que la solvencia sea suficiente a criterio del juez (Borda, G.). de excusión si el deudor principal se ha presentado en concurso preventivo o
ha sido declarada su quiebra. Así entonces, es importante tener en cuenta que
1.2. Renuncia al beneficio si el deudor ha solicitado la formación de su concurso preventivo o se ha
declarado su quiebra el beneficio de excusión se pierde para el fiador (art. 1584
En este caso, siguiendo el art. 1590 del Código Civil y Comercial, al renunciar inc. a) pero no se ve afectado para él el plazo previsto en la obligación originaria
el fiador al beneficio, se convertirá en una fianza solidaria. Concuerda con la para su vencimiento, el que subsiste en su beneficio (art. 1586).
norma del art. 2003 del Código Civil derogado.

341
La caducidad del plazo operado por el concurso o la quiebra no tiene efectos por cometido brindarle la ocasión de oponer las excepciones que
sobre la obligación del fiador. El texto del art. 1586 es acertado en particular correspondan. Se trata de una carga del fiador ya que notificado del inicio de
respecto a la quiebra ya que el art. 128 LCyQ establece que las obligaciones la acción es facultad del mismo intervenir en el juicio para oponer excepciones
del fallido pendientes de plazo se consideran vencidas de pleno derecho en la e incluso para controlar la manera en que el deudor se defiende ante el reclamo
fecha de la sentencia de quiebra. Pero en materia de concurso preventivo no del acreedor, pero si no lo hiciera ello no afecta al resto de sus derechos
hay una disposición similar, lo cual ha llevado a sostener que debe aplicarse la emergentes del contrato de fianza.
misma solución por analogía (Ribera, C.).
5. Beneficio de división
3. Defensas
Si hay más de un fiador, cada uno responde por la cuota a que se ha obligado.
El fiador puede oponer todas las excepciones y defensas propias y las que Si nada se ha estipulado, responden por partes iguales. El beneficio de división
correspondan al deudor principal, aun cuando éste las haya renunciado (art. es renunciable (art. 1589) y, por supuesto, nada impide que los fiadores
1587). Esto implica que podría plantear el fiador todos los cuestionamientos convengan con el acreedor una proporción distinta de la manera en que habrán
sobre el negocio afianzado que refieran a su validez o extinción. Queda de responder. Desde luego, el beneficio de la división de la deuda se establece
exceptuada únicamente la posibilidad de invocar la incapacidad del deudor (art. entre los cofiadores no solidarios. El beneficio de división responde a la lógica
1576). En el caso de la inoponibilidad de la renuncia del deudor frente al fiador, de la pluralidad de fiadores. Tal es así que si nada se ha estipulado, responden
lo dispuesto encuentra su sentido en el perjuicio que resultaría la desprotección por partes iguales. La norma ya estaba prevista en el art. 2024 del Código Civil.
del fiador, frente a una posible colusión del acreedor y el deudor. De modo tal El beneficio de división se presenta en la fianza simple y no en la solidaria y en
que la renuncia que el deudor principal hiciera de las excepciones de que la del principal pagador, puesto que en estos dos últimos supuestos el fiador
pudiera valerse (v.gr. prescripción, nulidad de la obligación) no impide que el está obligado por el todo. De ahí entonces que si la fianza es simple y goza de
fiador las oponga. Cabe destacar que, del mismo modo, sería inoponible al este beneficio (ya que es renunciable), el acreedor no puede sino exigir la cuota
fiador la renuncia del deudor al plazo que le reconoce el contrato. que le corresponda.

4. Efectos de la sentencia Se sostiene al respecto que del texto de la norma se deduce que la deuda es
una obligación dividida entre los cofiadores, quienes responden únicamente
No es oponible al fiador la sentencia relativa a la validez, o exigibilidad de la por su cuota parte y por ello, no necesitan invocar ningún beneficio de división
deuda principal dictada en juicio al que no haya sido oportunamente citado a (Negri, N.).
intervenir (art. 1588). El deudor no representa al fiador ante el acreedor, y por
consiguiente si el fiador no es citado al juicio que se trabe entre el deudor y el II. EFECTOS ENTRE EL FIADOR Y EL DEUDOR
acreedor, la sentencia que allí se dicte le será inoponible. El fiador debe ser
citado como tercero en todo proceso que se refiera a la obligación afianzada 1. Subrogación
para que la sentencia surta efecto de cosa juzgada frente a él.
El fiador que cumple con su prestación queda subrogado en los derechos del
Se ha mejorado la redacción de la regla que el Código Civil derogado acreedor y puede exigir el reembolso de lo que ha pagado, con sus intereses
contemplaba en el art. 2023. Desde luego, la oportuna citación del fiador tiene desde el día del pago y los daños que haya sufrido como consecuencia de la
342
fianza (art. 1592). Se mantienen las pautas previstas en los arts. 2029 y 2030 con su contenido inalterado, en el estado en que se encuentren, y en
del Código Civil derogado. Si bien la norma analizada refiere a las acciones consecuencia, el fiador se halla imposibilitado de reclamar hasta el vencimiento
indirectas, que corresponden al acreedor y que por el efecto del pago, son de la relación obligacional.
aquellas en las que el fiador queda subrogado, cabe tener en cuenta también
a las acciones directas que se originan en el vínculo obligacional con el deudor. Era la solución que se brindaba en doctrina y jurisprudencia; en efecto, el fiador
tiene el derecho a subrogarse en los derechos del acreedor cuando haya
1.1. Acción de reembolso cumplido la obligación exigida y accionar, consiguientemente, contra el deudor.
Como regla, se le traspasan todos los derechos, privilegios, acciones y
La norma refiere también a la acción de reembolso del capital abonado. La garantías del acreedor, sin necesidad de instrumentar cesión alguna. Pero no
subrogación se deberá realizar por el monto de la suma cancelada. Si el fiador es solamente esto lo que recibe el fiador. En alusión a la norma derogada se
sólo pagó una parte, quedará subrogado en la proporción correspondiente. señalaba que expresamente el art. 2030 del Código Civil disponía que el fiador
podía exigir el pago de los intereses legales desde el día del pago; sin
1.2. Intereses devengados embargo, ese derecho a exigir el pago de los intereses legales desde el día en
que se efectuó el pago admite una sola excepción: que el fiador hubiese dado
Pueden existir intereses devengados a favor del acreedor o a favor del fiador. cumplimiento a la obligación con anterioridad a la fecha de vencimiento. En
Los primeros, constituyen un accesorio del crédito, por lo que deben ser este caso, es lógico que deba esperar este vencimiento para ejercitar sus
pagados junto con el capital. En el caso de los segundos, las sumas pagadas derechos, pues su apuro no puede perjudicar al deudor y hacer más gravosa
por el fiador se capitalizan a la fecha de su pago. la obligación de este último (Borda, A., "El derecho del fiador...").

1.3. Indemnización de los daños y perjuicios 2. Aviso

En la última parte de la norma se confiere el derecho de reclamar la reparación El fiador debe dar aviso al deudor principal del pago que ha hecho. El deudor
de los daños ocasionados a causa de la fianza. Corresponde al deudor puede oponer al fiador que paga sin su consentimiento todas las defensas que
indemnizar los perjuicios originados con motivo de la fianza, cuestión que limita tenía contra el acreedor; y si el deudor ha pagado al acreedor antes de tener
el alcance de las consecuencias imputables. conocimiento del pago hecho por el fiador, éste sólo puede repetir contra el
acreedor (art. 1593). Las reglas son las mismas que las previstas por el Código
1.4. Efecto temporal de la subrogación Civil derogado en el art. 2033. La nueva disposición menciona que el deudor
cuenta con todas las defensas que posee contra su acreedor, para oponerlas
La norma del art. 1592 prevé que el fiador puede exigir el reembolso de lo que a su fiador, en caso de que éste pagara sin su consentimiento.
ha pagado, con sus intereses desde el día del pago. Ello marca una importante
diferencia con la reglamentación que al respecto surgía del art. 2031 del Si el deudor no presta conformidad al pago y el fiador pagase, el deudor posee
Código Civil derogado el cual establecía que aunque el fiador pagara contra el fiador todas las defensas que tenía contra el acreedor, privando al
anticipadamente al vencimiento, sólo tendría el derecho para reclamar el pago fiador del derecho a subrogarse. Al respecto se observa que es irrelevante que
al deudor en la fecha de vencimiento de la obligación. Lo cual era razonable, el deudor se niegue a consentir el pago por parte del fiador, dado que no forma
en el entendimiento de que la subrogación transmite los derechos del acreedor parte en la relación contractual y es su incumplimiento el cual legitima al fiador
343
al pago. Lo relevante es el conocimiento del deudor y no su consentimiento, c) a f) son nuevos. El inc. 3 es ampliado y mejorado por el inc. e). También
pues aunque el deudor se opusiera, el fiador está obligado a pagar de todos cabe aludir al art. 482 del Código de Comercio derogado, cuyas reglas se
modos. En pocas palabras, el fiador podrá embargar los bienes del deudor mantienen.
cuya obligación afianza, sin importar si éste se opuso o no a la fianza, lo cual
tiene sentido, ya que el deudor no forma parte del contrato de fianza y el 3.1.1. Primer supuesto incorporado
derecho de embargo del acreedor reside en minimizar el riesgo de responder
por la obligación afianzada. Como veíamos, se agregan dos supuestos a los contemplados en el anterior
art. 2026 del Código Civil derogado extendiendo el derecho del fiador a obtener
3. Derechos del fiador el embargo de los bienes del deudor u otras garantías. Así, surge la ampliación
de este derecho del fiador, en el primero de estos supuestos adicionados,
En el art. 1594 se establece que el fiador tendrá derecho a obtener el embargo cuando el deudor se ha obligado a liberarlo en un tiempo determinado y no lo
de los bienes del deudor u otras garantías suficientes. Protege al fiador dándole hace, que encuentra su fundamento en el incumplimiento del deudor, al
un derecho de mayor extensión que el previsto en el Código Civil derogado. respecto se ha observado que esta hipótesis será de muy exigua aplicación
Éste, en su art. 2026, permitía el embargo de los bienes del deudor o la por la dificultad de la prueba (Ariza, A.).
exoneración de la fianza; sin embargo, limitaba el derecho del fiador en el art.
2027, vedándole la posibilidad de embargar bienes del deudor si la fianza fue 3.1.2. Segundo supuesto incorporado
constituida contra la voluntad expresa de éste. En el nuevo Código Civil y
Comercial, dicha limitación desaparece. El segundo supuesto incorporado refiere al caso en el que han transcurrido
cinco años desde el otorgamiento de la fianza, excepto que la obligación
3.1. Embargo afianzada tenga un plazo más extenso. La razón de ser de esta hipótesis se
asocia a los riesgos que suponen la extensión en el tiempo de la garantía.
El fiador tiene derecho a obtener el embargo de los bienes del deudor u otras
garantías suficientes si: a) le es demandado judicialmente el pago; b) vencida 3.1.3. Desmedro del patrimonio del deudor
la obligación, el deudor no la cumple; c) el deudor se ha obligado a liberarlo en
un tiempo determinado y no lo hace; d) han transcurrido cinco años desde el Otro aspecto a destacar es que el inc. 3 del art. 2026 del Código Civil derogado
otorgamiento de la fianza, excepto que la obligación afianzada tenga un plazo es mejorado en la redacción del inc. e) del art. 1594 CCyCN, resultando una
más extenso; e) el deudor asume riesgos distintos a los propios del giro de sus modificación favorable, por la importancia que implica el peligro de que el activo
negocios, disipa sus bienes o los da en seguridad de otras operaciones; f) el del patrimonio del deudor sufra un desmedro importante que pueda incidir
deudor pretende ausentarse del país sin dejar bienes suficientes para el pago sobre la posibilidad de cumplir con sus obligaciones en tiempo y forma.
de la deuda afianzada (art. 1594).

Este embargo tiene una función preventiva de cobertura para el fiador, a fin de
poder obtener algún resguardo en la acción que puede surgir por el reembolso
de lo que pague al acreedor. Se mantiene la regla contemplada en el art. 2026
del Código Civil derogado y se modifican algunos de los supuestos. Los incs.
344
III. EFECTOS ENTRE LOS COFIADORES por el fiador o deja perimir la instancia. El primer inciso se corresponde con el
art. 2043 del Código Civil derogado. El segundo inciso con el art. 2046 del
De acuerdo al art. 1595 CCyCN, el cofiador que cumple la obligación accesoria mismo Código. Los incs. c) y d) son nuevos y obedecen a la figura de la fianza
en exceso de la parte que le corresponde, queda subrogado en los derechos general y a la necesidad de brindar una mayor seguridad a la situación del
del acreedor contra los otros cofiadores. Si uno de ellos resulta insolvente, la fiador ante la inacción del acreedor.
pérdida es soportada por todos los cofiadores. Se replican, en general, las
disposiciones contenidas en los arts. 2037 a 2041 del Código Civil derogado, I. EXTINCIÓN DE LA OBLIGACIÓN AFIANZADA
simplificándose las reglas aplicables en sólo dos párrafos.
Uno de los modos habituales de extinción de la fianza es la extinción de la
Con respecto a la segunda parte de la norma, es relevante diferenciar según obligación principal garantizada por cualquiera de los medios extintivos
se trate de cofiadores solidarios o simplemente mancomunados. La solución posibles (v.gr. pago, prescripción, renuncia del acreedor, rescisión o nulidad
de la norma es correcta en el primer caso pero en el segundo, los cofiadores de la fuente de la obligación principal, confusión, etc.). Ahora, si bien a
sólo están obligados a pagar su parte correspondiente, debiendo el acreedor diferencia de lo que ocurría en el Código Civil derogado no se consagra en el
absorber la insolvencia del cofiador. En tal sentido, el Código Civil derogado, Código Civil y Comercial la regla general que establece que la fianza se
establecía, en el art. 2024, que si la cofianza era simple, en caso de ser extingue por la extinción de la obligación principal, es indudable que se trata
insolvente alguno de los demás, el cofiador que pagara el total de la deuda no de una regla implícita en el carácter accesorio de la fianza respecto de la
podía requerir a los otros la parte del insolvente. Por el contrario, si la cofianza obligación principal. En efecto, el art. 2042 del Código Civil derogado preveía
fuera solidaria, la parte del codeudor insolvente se repartiría entre los que que la extinción de la fianza a través de la extinción de la obligación principal.
fuesen solventes. La nueva disposición del Código unificado se refiere sólo a El nuevo ordenamiento presupone la misma conclusión y es aplicable al efecto
la segunda solución sin distinguir el tipo de fianza. el régimen de obligaciones principales y accesorias (arts. 856 y 857).

II. EXTINCIÓN DE LA FIANZA POR VÍA PRINCIPAL


§ V. EXTINCIÓN
Se enumeran los supuestos que son habitualmente designados como causales
La fianza se extingue por vía directa, por los medios previstos para el régimen de extinción de la fianza por vía principal, es decir, situaciones que sin perjuicio
de las obligaciones en general, y, por vía indirecta, cuando se extingue la de que pueda subsistir la obligación principal, acarrean como consecuencia la
obligación principal. En la nueva normativa se sistematizan los medios en un extinción de la fianza. Tales situaciones que generan la extinción de la fianza
solo artículo. El art. 1596 establece que la fianza se extingue por las siguientes por vía principal son:
causales especiales: a) si por hecho del acreedor no puede hacerse efectiva
la subrogación del fiador en las garantías reales o privilegios que accedían al 1. Frustración de la subrogación
crédito al tiempo de la constitución de la fianza; b) si se prorroga el plazo para
el cumplimiento de la obligación garantizada, sin consentimiento del fiador; c) Se extingue la fianza cuando por un hecho del acreedor se frustra la posibilidad
si transcurren cinco años desde el otorgamiento de la fianza general en de hacer efectiva la subrogación del fiador en las garantías y privilegios del
garantía de obligaciones futuras y éstas no han nacido; d) si el acreedor no crédito. Se trata de una sanción a la conducta desaprensiva del deudor
inicia acción judicial contra el deudor dentro de los sesenta días de requerido principal respecto de los beneficios del crédito (garantías, privilegios). En
345
efecto, la fianza se extingue cuando la subrogación se hace imposible por culpa la que derive de la no restitución en tiempo del inmueble locado y se exige el
del acreedor, aclarando que la subrogación es legal y que por tanto no depende consentimiento expreso del fiador para obligarse en la renovación o prórroga
de la voluntad o conducta del acreedor; el fiador siempre puede subrogarse, expresa o tácita, una vez vencido el plazo del contrato de locación, se
pero a veces sucede que las principales facultades o remedios del acreedor menciona también que es nula toda disposición anticipada que extienda la
(privilegios, derecho de retención, garantías reales, etc.) se pierden por culpa fianza, sea simple, solidaria como codeudor o principal pagador, del contrato
del legitimado activo de la obligación principal. Es entonces cuando la ley libera de locación original. La norma proviene del art. 1582 bis incorporado al Código
al fiador de sus obligaciones. Civil derogado por la ley 25.628.

Cabe observar que la diferencia con el Código Civil derogado es que en su art. El fiador responde por todas las obligaciones derivadas del contrato de
2045 preveía la extinción de la fianza en la misma proporción que la garantía locación con un límite temporal. Si locador y locatario deseasen renovar el
cuya subrogación se hacía imposible, de modo tal que la liberación del fiador contrato de locación, aun tácitamente (v.gr. aceptando el locador un mayor
se producía en proporción a la parte que no pudo ser subrogada en las precio en concepto de canon locativo), se deberá requerir la expresa
garantías reales o privilegios del crédito. El cambio, podría hacer que la fianza conformidad del fiador para que éste último resulte obligado nuevamente, sea
queda extinguida siempre de forma total y no proporcionalmente; no obstante, para prorrogar la fianza en similares condiciones a las originalmente pactadas,
también se podría considerar, como lo era en el Código derogado, que si la o bajo nuevas condiciones contractuales. Al respecto se ha observado que la
subrogación se hace imposible sólo en parte, el fiador queda liberado conjugación de lo dispuesto en la primera parte in fine del art. 1582 bis con lo
únicamente en proporción de esa parte. expresado en el segundo párrafo del mismo, viene a remediar la situación de
sorpresa e indefensión en la que se encuentra el garante que sin intervenir ni
Es importante destacar que las seguridades y privilegios perdidos por el prestar consentimiento alguno, se ve sometido a una nueva obligación,
acreedor lo serán si estuvieron constituidos antes de la fianza o estaban en el diferente o más gravosa que aquélla que originariamente suscribió, por lo que
momento de otorgarla, pero no si se dieron después. lo allí normado no implica la caducidad automática de la fianza por el mero
vencimiento del plazo locativo, ya que las responsabilidades derivadas de la
2. Prórroga del plazo de la obligación originaria no restitución a su debido tiempo del inmueble por parte del locatario, se
mantienen en cabeza del garante.
La prórroga del plazo de la obligación originaria sin consentimiento del fiador
extingue la fianza. Esto supondría dejar a expensas al fiador de los acuerdos El fiador no tiene obligación de responder por el incumplimiento del contrato de
que puedan celebrar acreedor y deudor. Un pacto de este tipo genera la locación por falta de pago, luego de su vencimiento, si no prestó su
extinción de la fianza subsistiendo la obligación principal. Se resguarda el consentimiento a la prórroga tácita del contrato. Si luego de terminado el
principio de la autonomía privada, en este caso la voluntad del fiador que se contrato, el locatario permanece en el uso y goce, la locación concluida
obligó sólo por un período determinado de tiempo y no por uno mayor. continuará hasta que el locador requiera la devolución de la cosa, pudiéndola
pedir en cualquier tiempo, pero si aquél no es colocado en situación de
El supuesto relevante a tener en cuenta en el caso se presenta ante la retención indebida, la locación continuará en sus mismos términos, pero sin
prórroga, renovación o continuación, bajo sus mismos términos, del contrato garantía. La obligación del fiador no puede proyectarse fuera del ámbito que le
de locación. Ello se prevé en el art. 1225 que dispone que las obligaciones del es propio, esto es, del contrato por el que entendió obligarse, pues la
fiador cesan automáticamente al vencimiento del plazo de la locación, excepto circunstancia de haber estipulado que respondería por el cumplimiento del
346
contrato hasta tanto el locador permanezca en la propiedad no puede derivar 5. Novación
en la imposición de una nueva obligación si no medió su consentimiento.
Se prevé una solución específica en materia de novación. El acuerdo novatorio
Por último, la norma aclara que será nula cualquier disposición anticipada que que modifica el contenido de la obligación principal o sus sujetos, opera como
extienda la fianza, sea simple, solidaria como codeudor o principal pagador. efecto la extinción de la fianza (art. 1597). La segunda parte de la norma prevé
que la fianza no se extingue por la novación producida por el acuerdo
3. El transcurso de cinco años desde el otorgamiento preventivo homologado del deudor, aun cuando no se haya hecho reserva de
las acciones o derechos contra el fiador. Cabe destacar que se ha generado
Extingue la fianza el transcurso del plazo de cinco años desde el otorgamiento una controversia en el ámbito concursal en torno a si el efecto novatorio del
de la fianza general en garantía de obligaciones futuras. Esta solución es un acuerdo preventivo homologado alcanza a los fiadores del concursado. La
avance notable en materia de delimitación del alcance de la responsabilidad solución del Código Civil y Comercial en cuanto que no hay extinción de la
del fiador en cuanto a fianzas generales de obligaciones futuras, ya nos hemos fianza en razón de que el deudor principal arriba a la homologación de un
referido al punto anteriormente y concuerda con la limitación temporal de acuerdo preventivo es la que ha sido admitida por la jurisprudencia. Se trata
cobertura que también surge del art. 1578 CCyCN. de una solución basada en la función de garantía que cumple la fianza,
abarcando dentro de su campo de cobertura la insolvencia del deudor
4. Requerimiento al acreedor para el inicio de acciones legales garantizado.

En caso de que el acreedor fuera requerido para iniciar acciones legales contra Ahora bien, cabe preguntarse qué sucede con el monto de la deuda afianzada.
el deudor y no lo haga en el término de sesenta días se extingue la fianza. En La jurisprudencia ha señalado al respecto que en razón de las características
el marco del régimen derogado se contemplaba la posibilidad de que el fiador propias de la novación concursal, no se proyectan respecto de las obligaciones
intimara al acreedor previéndose la posibilidad de extinción de la fianza si se a cargo de fiadores y codeudores los términos del acuerdo logrado, por ende,
producía la insolvencia del deudor luego de esa intimación. La solución del no se benefician fiadores ni codeudores con las quitas o diferentes plazos que
Código Civil y Comercial es más estricta dado que ahora se impone la se hubieren concedido al deudor concursado. Los fiadores permanecen
promoción del proceso judicial contra el deudor. Si no se lo interpone o se deja obligados por el acuerdo original celebrado con el acreedor. El hecho de que
perimir la instancia se extingue la fianza. Es una solución que armoniza con el deudor principal hubiera llegado a un acuerdo en su concurso preventivo no
una de las derivaciones del principio general de buena fe al tender a evitar, en enerva la acción que un acreedor verificado tiene contra quienes afianzaron la
caso de existir un fiador solvente, el retraso desleal en el cobro del crédito obligación adeudada, pues las renuncias o remisiones realizadas por el
(Ariza, A.). concursado no extinguen la fianza, por lo que no alcanzan a los fiadores ni a
los codeudores solidarios. Desde luego, ello no impide que la cancelación de
Con esta norma se procura que el acreedor inicie las acciones judiciales de parte del crédito realizada por el concursado en cumplimiento de un acuerdo
manera diligente, sin dejar que transcurra el tiempo a fin de excutir los bienes preventivo libere a los codeudores solidarios sobre esa porción, sin embargo,
del deudor principal (y evitar su eventual insolvencia). El plazo de sesenta días éstos no pueden oponer luego las cláusulas de aquel convenio frente al
se computa desde la interpelación efectuada por el fiador. reclamo por el saldo o por los intereses de la deuda, pues las características
de la novación concursal no se proyectan respecto de las obligaciones a su
cargo.
347
Vale destacar que se trata de un tema no ajeno a observaciones. Al respecto
se ha expuesto que "...la única interpretación razonable a la cual podemos
arribar luego de este análisis crítico a los fallos en comentario, solución
adecuadamente coordinada con todos estos principios generales de nuestro
derecho positivo y claramente ajustada a los principios constitucionales del
debido proceso y a la defensa en juicio de los derechos de fiadores y
codeudores solidarios; es sostener que las obligaciones de fiadores y
codeudores solidarios, se mantienen hasta el límite del acuerdo homologado,
pues... sobre éste se traslada la única obligación que puede emerger válida y
con existencia jurídica, la responsabilidad del fiador o del codeudor solidario"
(Muguillo, R. - Borda, A.).

6. Evicción

De acuerdo al art. 1598 la evicción de lo que el acreedor ha recibido en pago


del deudor, no hace renacer la fianza. La evicción no producirá un renacimiento
de la fianza, lo cual se establece porque en el supuesto de la novación de la
obligación principal, como consecuencia del pago por entrega de bienes, se
produce la extinción de la fianza conforme lo previsto en el mencionado art.
1597 del nuevo ordenamiento. Por lo tanto, la evicción que pudiera afectar a la
cosa recibida en pago por la nueva obligación, le es indiferente al fiador.

348
2. El contrato de apuesta

En lo que respecta al contrato de apuesta, el Código Civil y Comercial no brinda


una noción legal como contrato autónomo, aunque se puede entender por tal
al contrato en el cual dos o más partes, que tienen una opinión distinta acerca
Capítulo XV del desenlace o resultado, de algún acontecimiento concreto, futuro y cierto,
Juego y apuesta acuerdan en favor de quien o quienes acierten en forma total o parcial, sobre
ese desenlace o resultado (que tendrá carácter de condición suspensiva),
------------------------
otorgar en favor de éstos una prestación determinada de dar o de hacer,
siempre susceptible de apreciación monetaria, a cargo de quienes no lograron
Por Iván G. Di Chiazza y Facundo Bernardo Capeletti acertar.

3. Elementos comunes
§ I. DISPOSICIONES GENERALES
Es preciso destacar que si bien son contratos que se aplican a situaciones
I. DEFINICIÓN distintas, tienen elementos esenciales en común, que son la presencia del álea
o riesgo creado artificialmente por las partes, la figura de los ganadores y los
El art. 1609 del CCyCN dispone que hay contrato de juego si dos o más partes perdedores, y la presencia del valor pecuniario de la obligación objeto del
compiten en una actividad de destreza física o intelectual, aunque sea sólo contrato en favor de la parte vencedora o ganadora (cuyo análisis
parcialmente, obligándose a pagar un bien mensurable en dinero a la que expondremos más adelante), por lo que no es criticable el método del
gane. legislador, destacando su carácter práctico a la hora del análisis, interpretación
y aplicación.
1. El contrato de juego
Pero, presentan una diferencia muy importante, los jugadores pueden
El contrato de juego es aquel en el que dos o más partes deciden participar en intervenir en el resultado o desenlace del juego o competencia, utilizando sus
una competencia, la cual se encuentra sujeta a determinadas reglas habilidades físicas, técnicas y/o intelectuales, aun cuando exista una cuota
destinadas a favorecer la imparcialidad sobre el resultado y a colocar a las más o menos importante del azar, el álea o un riesgo; mientras que los
partes en las mejores condiciones de igualdad y equidad posibles al comienzo apostadores no tienen participación alguna durante el evento o acontecimiento,
de la misma, con el objeto de medir sus habilidades y destrezas técnicas, por lo cual no pueden interferir en el resultado y se encuentran totalmente a
físicas, y/o intelectuales en forma total o parcial, la cual una vez finalizada, merced del álea.
genera la obligación de pagar una suma de dinero o de entregar una cosa
susceptible de apreciación pecuniaria en favor de la parte vencedora.

349
4. Relevancia práctica de estos contratos presentarse más de una parte al momento de celebrar el contrato, y que pueda
también constituirse una relación compleja en la cual existan deberes y
La relevancia de estos contratos se encuentra fuera de discusión si tenemos obligaciones en cabeza de las partes sin importar si fueron ganadores o
en cuenta que hoy en día, el juego y las apuestas son una actividad empresarial perdedores.
a escala global tanto en el orden privado (v.gr. casinos, páginas web de
apuestas, etc.) como a nivel público (loterías y otros juegos de azar). 1.3. Consensual

II. MÉTODO DEL CÓDIGO CIVIL Y COMERCIAL Es a partir de las voluntades de las partes intervinientes que se celebra el
contrato, además en uno de sus elementos esenciales, ellas se someten a un
En el Código Civil de Vélez se encontraba regulada esta figura como un riesgo artificialmente creado, a cuyo álea supeditan la exigibilidad de la
contrato aleatorio en el art. 2052, pero sólo hacía mención a los juegos de obligación que nacerá en cabeza de alguno de los sujetos al terminar el juego
destreza física y únicamente en estos investían a la parte ganadora de la o competencia, quien será el ganador, frente a los otros sujetos.
facultad de accionar para exigir su cumplimiento. En la actualidad, aún cuando
se encuentra normativizado por disposiciones de derecho privado en el nuevo 1.4. Oneroso
Código Civil y Comercial, la figura en estudio es más utilizada en el ámbito del
derecho público (a través de concesiones de derecho administrativo). El objeto del contrato es otorgar al ganador una suma dineraria, una cosa que
pueda ser susceptible de apreciación pecuniaria, o una obligación de hacer a
Es importante mencionar que además de mantener una estructura similar en su favor, además, en los últimos dos casos, el acreedor de esta obligación
cuanto a la definición que se brindaba en el derogado régimen, ahora se amplía podría optar por recibir una suma de dinero equivalente al valor de la cosa o
la misma, comprendiendo a los juegos intelectuales. En cuanto al método, el de la obligación de hacer, siempre que se haya pactado previamente en el
código Civil de Vélez, trataba al instituto en dieciocho artículos, actualmente la contrato.
legislación vigente reduce las disposiciones legales relativas a su tratamiento
a cinco artículos desde el 1609 al 1613. 1.5. Aleatorio

1. Caracteres de los contratos de juego y apuesta Es la esencia de todo juego o competencia sobre el cual versa este contrato,
debido a que nadie puede anticipar en forma cierta y determinada el resultado
1.1. Nominado y tipificado al finalizar y/o quién será el ganador. Básicamente, ésta es la razón por la cual
los juegos y competencias están sometidos a reglamentos y normas que hacen
El contrato se encuentra contemplado por el CCyCN como una figura a la imparcialidad del resultado y buscan colocar a los competidores o
contractual autónoma. jugadores en una situación de igualdad al comenzar el evento, con el objetivo
de evitar pronósticos certeros en cuanto a su desenlace, y dejando que el azar,
1.2. Bilateral el riesgo y el álea ocupen un lugar central en el evento.

Se alude a partes que al finalizar la competencia, se los catalogará como


perdedor (obligado) y ganador (acreedor), pero esto no obsta a que pueda
350
1.6. De ejecución instantánea través de una licitación previa para que particulares puedan explotar cierto
establecimiento con el objeto de realizar actividades de juegos de azar y
Es un contrato cuyas obligaciones no fluyen a través del tiempo, sino que una apuestas, por lo que en estos últimos casos, en defensa de los particulares que
vez finalizada la competencia o juego que le dieron causa, nace la obligación concurren a estos establecimientos como clientes, es que se configura una
en cabeza de las partes perdidosas y la acreencia del premio en cabeza de la relación jurídica de consumo y por lo tanto se aplican las reglas
parte ganadora, aun cuando la obligación en sí pueda tener modalidades para correspondientes.
su cumplimiento.
III. ELEMENTOS DEL CONTRATO
1.7. Intuito personae
1. Injerencia activa de las partes en el contrato de juego
Es esencial para la utilización de esta figura contractual las características de
las personas intervinientes que tomarán carácter de parte o que participen en Las partes o jugadores deben entrar en actividad dentro del juego o
la competencia, debido a que sus cualidades físicas, intelectuales o técnicas competencia utilizando sus habilidades, destrezas y/o aptitudes técnicas,
los vuelven idóneos para tal fin, y no a cualquier persona que carezca de ellas física, y/o intelectuales, pudiendo ser tanto individuales como colectivas. Estas
o las posea pero en una forma inadecuada o insuficiente en comparación a los destrezas y aptitudes, deben estar acorde a ciertos estándares que hacen a la
competidores. transparencia e imparcialidad del juego en relación a las capacidades de los
participantes, estableciendo generalmente categorías que dividen a los
1.8. No formal jugadores en amateur, conformada por principiantes o por personas con muy
poca o nula experiencia y que están incursionando en la práctica o
En principio no se exige formalidad alguna para su celebración, pero por competencia del deporte o juego en cuestión; semiprofesional, engloba a todo
aplicación de las reglas generales, se utiliza la forma escrita, aunque en aquel participante que ya acarrea una práctica y experiencia competitiva
algunos casos, cuando el estado actúa como concedente y organizador, se considerable; y profesional, se compone a partir de personas y jugadores con
utilizan formalidades previstas por las leyes provinciales o nacionales. una larga trayectoria (generalmente desde muy temprana edad) tanto en la
práctica como en la competencia de un deporte o una actividad.
1.9. Recreativo
1.1. Actitud pasiva de las partes en el contrato de apuesta
La esencia de estos contratos, es la actividad lúdica, relacionadas con el
tiempo libre y el ocio, en la cual las partes, los participantes y los jugadores Cuando analizamos al contrato de juego, vemos que los participantes, pueden
están a la expectativa realizando las apuestas en base al resultado que cada modificar el resultado de la competencia a través del uso de sus habilidades
una espera de la competencia. técnicas, físicas, y/o intelectuales, más allá de la existencia o presencia de un
álea, riesgo o incertidumbre propia del azar. En cambio, en los contratos de
1.10. De consumo apuesta, la situación es antagónica, si bien las partes tienen un rol fundamental
como sujetos del contrato, solamente se limitan a utilizar un pronóstico o una
Si bien estos contratos pueden tener carácter privado, es necesario destacar opinión sobre el desenlace o final de un determinado acontecimiento, sin tener
que muchas veces el Estado actúa como organizador o como concedente a participación alguna en forma directa o indirecta en el mismo, por lo que se
351
encuentran sometidas totalmente al azar y supeditadas a las circunstancias en 2.1. Obligación de dar a favor del ganador
las que se desarrolle el acontecimiento, sobre el cual no existe ningún tipo de
certeza en punto al desenlace. Ésta es otra diferencia frente al contrato de juego, en el cual la obligación puede
ser de otorgar una suma dineraria, un objeto susceptible de apreciación
2. Obligación de pagar una suma dineraria o un bien apreciable en dinero monetaria, e incluso una obligación de hacer, esto no sucede en el caso del
al ganador contrato de apuesta, donde generalmente se establece como obligación
principal del objeto del contrato la obligación de dar cosas cierta o determinada
Esta obligación es el objeto del contrato de juego, consiste en dar al ganador que pueda ser valuada en dinero. Esto no es un obstáculo para que las partes
la posición de acreedor de una suma de dinero o bien susceptible de puedan establecer no solo modalidades a esta obligación (cargo, plazo
apreciación pecuniaria, e incluso de una obligación de hacer; y en suspensivo o resolutorio, condición suspensiva o resolutoria), sino también
contrapartida, se genera en cabeza del perdedor la obligación de satisfacer la agregarle obligaciones accesorias en favor de la parte ganadora, como por
pretensión de la cual el ganador es acreedor. En otras palabras, para que ejemplo establecer que el premio consista en una suma de dinero y un bien
exista contrato de juego, al hecho lúdico, prueba, o competencia, se le debe determinado.
atribuir una consecuencia jurídica de naturaleza patrimonial.
3. Existencia de un riesgo artificial creado por las partes en el contrato de
En cuanto al cumplimiento de la obligación a la que están sometidos los juego
perdidosos, cabe hacer algunas consideraciones. Se aplican los principios
generales de los contratos, y por lo tanto, en punto a dar alguna cosa que sea Las partes o jugadores, crean una situación de riesgo, a la cual se supedita la
apreciable en dinero, ésta no debe ser contraria a la moral, la buena fe y las posibilidad aleatoria de que la obligación recaiga en cualquiera de los
buenas costumbres, mientras que si la obligación es de hacer, no es necesario participantes, quienes al final del juego resultarán ganadores o perdedores (sin
que esté dentro del comercio pero sí es necesario que además de tener alguna descartar la posibilidad del empate). Los grados del riesgo y el álea pueden
apreciación pecuniaria, no contrarié a esos tres factores ya mencionados. variar dependiendo de la habilidad y experiencia de las partes, o de la cantidad
de posibilidades matemáticas relacionadas con el azar elegido, aunque el
En cuanto a la forma de cumplir la obligación, ello se libra a la autonomía de la juego no puede depender exclusivamente de uno u otro factor.
voluntad de las partes, es decir, que la obligación de dar o de hacer, puede
contener diversas modalidades, siendo susceptible de someterse a un cargo a 3.1. Existencia de un riesgo no creado por las partes
costa del ganador, de un plazo suspensivo o resolutorio, incluso de una
condición suspensiva o resolutoria. Por último, las partes también pueden Los sujetos que toman participación en el contrato de apuestas, se someten a
convenir intereses a favor del ganador cuando existe incumplimiento por la un álea que no es generado por ellos mismos, tomando al resultado o
parte o las partes perdidosas, a partir de la mora de éstos. desenlace de un acontecimiento sobre el cual no tienen posibilidades de
ejercer la menor injerencia para modificarlo, sometiendo a éste el nacimiento
Sin perjuicio de lo anterior, no siempre la parte ganadora tendrá la facultad de de la obligación objeto del contrato en cabeza de los perdidosos y en favor de
exigir el cumplimiento de la obligación, ya que existen distintos tipos de juegos los ganadores, en caso de haberlos.
contemplados y, dentro de esta clasificación, juegos que son susceptibles de
exigibilidad y otros que no, como expondremos más adelante
352
IV. CLASIFICACIÓN DEL CONTRATO municipios, están excluidos del CCyCN y regidos por las normas que los
autorizan.
En el marco del código de Vélez Sarsfield, se habían realizado diversos tipos
de clasificaciones en cuanto a los juegos de azar. La doctrina mayoritaria se Por último, los juegos prohibidos, cuyo contenido es visto desfavorablemente
basaba en la protección que le brindaba la legislación para poder hacer por el legislador debido a que el desarrollo de su actividad implica un ilícito civil,
exigibles las deudas provenientes del juego, por lo que existían: (i) juegos cuando contraría las buenas costumbres, la moral, la buena fe, el orden
tutelados, en los cuales el ordenamiento les concedía la posibilidad de hacer público, o que implica un ilícito.
exigible la deuda a través de una acción civil por parte del acreedor; (ii) los
juegos tolerados, aquellos que si bien no se le concedía la exigibilidad por parte 1. Clasificación legal y el problema de la acción para el reclamo
del acreedor o ganador, una vez pagada la deuda, no podían repetirse, pues
tenían carácter de obligación natural; y (iii) los juegos prohibidos, refiriéndose 1.1. Juegos de puro azar
a aquellos juegos que no sólo no estaban contemplados por la legislación, sino
que además por una cuestión legal o moral, no se les concedía protección En el régimen del derogado Código Civil, se consideraban juegos tutelados a
alguna e incluso se consideraba que implicaban la realización o participación los que le otorgaban al ganador la facultad de hacer exigible el premio en
en un ilícito. calidad de acreedor de la obligación objeto del contrato, eran aquellos que se
incluían en el art. 2055 y referían al ejercicio de fuerza, destreza de armas,
En nuestra opinión, el criterio de clasificación podría establecerse en base a la corridas y de otros juegos o apuestas semejantes. A diferencia del actual art.
normativa aplicable, por eso, en una primera categoría existen los juegos 1609 CCyCN, el concepto de los juegos ha sido ampliado ya que ahora abarca,
regidos por las disposiciones del CCyCN donde solamente se encuentran además, a los que implican el uso de destrezas intelectuales.
comprometidos los intereses de particulares y son éstos quienes utilizando la
autonomía de la voluntad pueden darle al contrato el contenido que consideren En el nuevo CCyCN, se priva de acción a los juegos y apuestas de puro azar,
pertinente a los fines que persiguen, independientemente de la capacidad que por lo que no serán tutelados por el ordenamiento jurídico aquellos juegos en
tenga el acreedor de efectivizar el cumplimiento de la deuda de juego a través los cuales la incertidumbre es máxima, ya que no depende de la actividad de
de la exigibilidad. las partes. Es lo que prevé el art. 1611 cuando establece que no hay acción
para exigir el cumplimiento de la prestación prometida en un juego de puro
Por otro lado, los juegos en los que el Estado actúa como concesionario u azar, esté o no prohibido por la autoridad local.
organizador, en los cuales se da una relación de consumo, en el primer caso,
ya que los organizadores y proveedores del servicio son particulares, por lo Aquí aparece el concepto del "juego tolerado", vale decir, juegos de puro azar
general empresas encargadas de la explotación de establecimientos de juegos no prohibidos, apuestas y sorteos no ofrecidos al público. En el régimen
y apuestas, o una relación de carácter administrativa, en el segundo caso, ya anterior, eran juegos que no estaban contemplados en la enumeración del art.
que quienes participen de las actividades lúdicas no lo hacen en carácter de 2055, pero que no eran prohibidos por una norma administrativa, por lo que
clientes o consumidores, sino más bien como administrados frente a un eran "tolerados o permitidos". Estos contratos carecían de acción civil para
servicio que presta el Estado. Al respecto prevé el art. 1613 que los juegos, demandar el cumplimiento en favor del ganador como si fuese un acreedor,
apuestas y sorteos reglamentados por el Estado Nacional, provincial, o aunque, en caso de que se le haya oblado su premio, se le brindaba la
posibilidad de oponerse por excepción que obsta a la repetición de lo pagado
353
espontáneamente, ya que se trata de una obligación de carácter natural. Es, Respecto de la facultad del juez para reducir la deuda, únicamente requiere la
básicamente, el mismo concepto que surge ahora del art. 1611 CCyCN. verificación de la falta de proporcionalidad entre la deuda y la fortuna del
deudor, sin importar otros hechos. Ahora bien, cuando el juez reduce la deuda,
1.2. Juegos de puro azar con oferta pública no la extingue, y siguiendo los lineamientos que plantea el CCyCN es preciso
que esa reducción, sea proporcional a la fortuna del deudor, pero es necesario
Distinto es el caso de las apuestas y sorteos ofrecidos al público ya que ellos que también se tomen otros elementos en cuenta, como la mayor o menor
confieren acción para su cumplimiento. El oferente es responsable frente al incidencia del azar en el juego, la condición y la costumbre de las partes
apostador o participante. La publicidad debe individualizar al oferente. Si no lo intervinientes y el estado de su fortuna, esto último se justifica porque si
hace, quien la efectúa es responsable (art. 1612). solamente se viera al deudor, se estaría aplicando una norma en desmedro del
acreedor, por lo cual la norma dejaría de ser protectoria para ambas partes.
1.3. Juegos prohibidos
La aplicación de esta facultad a manos del magistrado, debe ser de carácter
Los juegos prohibidos o sin acción son aquellos de puro azar prohibidos (v.gr. restrictiva, por lo cual no puede aplicarse por analogía a contratos afines, como
quinielas clandestinas). Son los que la ley considera como tales con ser las loterías, rifas, ruletas o juegos de máquinas. Esto encuentra su razón
fundamento en su materia ilícita o bien a que su actividad es contraria a la de ser en el hecho de que si bien son contratos, la manera en la que se plantea
moral y buenas costumbres. Se trata de juegos que no pueden originar deudas el juego o la competencia es totalmente distinta.
sometidas a una pretensión accionable. Tal como surge, a contrario sensu, del
art. 1611, si el juego se encuentra prohibido lo pagado es repetible. En cuanto al resto que quedase de la suma de dinero que surgiera de la
diferencia entre la deuda reducida y la deuda original contraída por el deudor,
2. Deudas de juegos tolerados. Facultad judicial quedará configurada como un deber moral o de consciencia, no siendo
susceptible de acción de repetición para solicitar la devolución en caso de que
En el régimen derogado, el art. 2056 otorgaba la facultad a los jueces para se haya abonado.
moderar la deuda de los juegos permitidos cuando ellas sean extraordinarias
respecto a la fortuna de los deudores. Actualmente, el Código Civil y Comercial
en su art. 1610, toma una redacción similar ya que "...el juez puede reducir la
deuda directamente originada en el juego si resulta extraordinaria respecto a
la fortuna del deudor...".

Se trata de una norma protectoria, sobre todo si advertimos que el vocablo


"moderar" se reemplaza por uno más técnico: "reducir". Una mención especial
merece el hecho de que en la norma se ha previsto que la deuda debe estar
"directamente originada en el juego", a diferencia del régimen anterior que
establecía "deudas que provengan de los juegos permitidos".

354
intelectuales, aunque en rigor, los mismos eran válidamente reconocidos por
doctrina y jurisprudencia dentro del tipo especial aun con denominación
acotada, ya que, su uso era extendido a la transmisión de cualquier derecho
aún no crediticio.

Capítulo XVI La nueva definición normativa despeja dudas en torno a que la cesión de
Cesión de derechos derechos es el contrato por el cual se traspasan los derechos patrimoniales
transferibles que no tienen por ley un determinado procedimiento distinto de
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traslación, constituyendo un género de contratos dentro del cual la cesión de
créditos es sólo una especie.
Cesión de deudas. Cesión de posición contractual. Por Iván G. Di
Chiazza y Gabriel O. Abad Así entonces, el nuevo ordenamiento define al contrato de cesión de derechos
con criterio amplio: cualquier derecho puede ser cedido, con excepción de
aquellos que resulten contrarios a la ley, las convenciones que lo originan y la
§ I. CESIÓN DE DERECHOS naturaleza propia del derecho sometido a cesión. Cada una de estas
menciones, merece algunas consideraciones a las cuales nos referiremos más
I. INTRODUCCIÓN. DEFINICIÓN adelante.

El Código Civil y Comercial unificado establece en su art. 1614 que "hay La innovadora disposición también deja de lado la exigencia de entrega del
contrato de cesión cuando una de las partes transfiere a la otra un derecho. Se título, que era establecida en la última parte el precitado art. 1434 del derogado
aplican a la cesión de derechos las reglas de la compraventa, de la permuta o Código Civil, como si dicha exigencia resultara un elemento esencial de la
de la donación, según que se haya realizado con la contraprestación de un formación del contrato, conclusión que no obstante la confusa definición, no
precio en dinero, de la transmisión de la propiedad de un bien, o sin podría tener lugar conforme los términos del derogado art. 1467 del Código
contraprestación, respectivamente, en tanto no estén modificadas por las Civil. De esta manera queda claro el carácter consensual y no real del contrato,
normas especiales del capítulo referido". siendo la entrega del título un efecto del cumplimiento de las prestaciones
convenidas.
1. Terminología. Modificación del término "créditos" por "derechos". La
innecesaridad de entrega del título de crédito 2. Antecedentes históricos. Interés práctico

En una primera comparación con el antecedente del digesto velezano hoy En el antiguo Derecho Romano la cesión de créditos era originariamente
derogado, se advierte la consagración de la propiciada corrección inconcebible en tanto se entendía a las obligaciones como derechos
terminológica en la denominación de este contrato como "cesión de derechos", personalísimos, y como tales, imposibles de ser transferidos por ser inherentes
en reemplazo de la anterior "cesión de créditos" que establecía el art. 1434 del a la persona. Con posterioridad, y advirtiendo las ventajas que presentaba la
derogado Código Civil. Ello posibilita la inclusión dentro del objeto de este tipo figura, los romanos buscaron numerosas construcciones jurídicas para poder
contractual, no sólo a los derechos creditorios, sino también a los reales e permitir las cesiones. Así, en una primera instancia surgió la delegación, que
355
era un instituto jurídico que novaba la obligación primitiva, generando una de derechos aunque con diferencias metodológicas. Algunos regulan la
nueva obligación en la que el deudor y el contenido de la obligación se transmisión de derechos dentro de las normas reguladoras de la compraventa,
mantenían, pero se cambiaba la persona del acreedor, lo que determinaba su no reconociendo a la cesión el carácter de contrato autónomo. Otros
necesario consentimiento. Las complicaciones derivadas de la delegación ordenamientos tratan la cesión dentro de la teoría de las obligaciones. En
motivaron la recurrencia a otro artificio: la procuratio in rem suam. Ésta nuestro Código Civil y Comercial, al igual que el tratamiento que eligió Vélez
consistía en un mandato otorgado a un tercero para que en su propio derecho Sarsfield, la cesión de derechos es regulada como un tipo especial contractual
cobre el crédito que si bien no podía ser objeto de cesión, sí lo podía ser la dentro del Título IV "Contratos en particular" del Libro de los Derechos
acción para su cobro. Pero también aquí había dificultades derivados de la Personales.
revocación o fallecimiento del titular del crédito, los que determinaban la
inconveniencia del uso de la figura. Si bien se ha propiciado la regulación en una parte general que incluya la
transmisión de los derechos en general, puesto que no sólo están en juego
En efecto, el riesgo corrido por el cesionario era importante, porque en el obligaciones o contratos sino también derechos de otra naturaleza (Borda, G.),
tránsito del proceso, hasta conseguir el efecto novatorio, el cedente todavía lo cierto es que el legislador ha mantenido el criterio elegido por el anterior
era titular del derecho, y por ende podía disponer de él, cobrar el crédito, o codificador, regulando la cesión de créditos en general dentro de los contratos
revocar el poder en perjuicio del adquirente. Para evitar que se produjeran y efectuando una regulación especial de la cesión de derechos hereditarios en
estos riesgos la legislación imperial introdujo algunos remedios: a) la el Libro correspondiente a la Transmisión de los Derechos por causa de
denuntiatio (información al deudor de la transmisión de la obligación con el muerte. Ésta también había sido idea de Vélez Sarsfield quien en la nota al art.
efecto de no poder liberarse pagando al cedente); b) el recurso al emperador 1484 del derogado Código Civil así lo expresó, sin embargo, al regular el libro
solicitando el ius contestationis (el cesionario quedaba definitivamente correspondiente a sucesiones omitió el tratamiento prometido.
investido del crédito) y c) reconocimiento al cesionario una actio utilis que le
permitía accionar en nombre propio para el cobro del crédito evitando el riesgo 3.1. La cesión de derechos como contrato
que conllevaba la procuratio in rem suam (Hernández, C. Trivisonno, J.).
La ubicación metodológica de la cesión de derechos queda perfectamente
El derecho moderno, desprendiéndose de la idea de la obligación como definida: se trata de un contrato. Ello significa una toma de posición frente a la
inherente a la personalidad, y entendiendo que aquella forma parte del diversidad de criterios existentes en la doctrina y la legislación comparada
patrimonio, reconoce claramente la posibilidad de cesión de derechos, (variedad del contrato de venta, aspecto de la teoría general de las
instrumento que tiene una importante función económica de cambio, crediticia, obligaciones, criterio mixto contractual-obligacional, género especial de
de consolidación de posiciones o situaciones jurídicas, de aceleración de transmisión de derechos, etc.).
determinadas prácticas o negocios y también funciones indirectas como la
especial modalidad de cesión de garantía. Cabe destacar que en la estructuración del tipo contractual de la cesión, el
Código Civil y Comercial adopta una nueva metodología ya que incorpora
3. Método del nuevo Código Civil y Comercial normas relativas a la cesión de derechos en general y luego regula, de manera
específica, subtipos especiales en función de las particularidades del negocio
En el análisis del Derecho Comparado se observa que la mayoría de los o de los derechos cedidos, a saber: a) transmisión de créditos (arts. 1614 a
códigos civiles derivados del sistema jurídico romanista reconocen la cesión 1631); b) de deudas (arts. 1632 a 1635); c) de posición contractual (arts. 1636
356
a 1640); d) de herencia (art. 2302 a 2309); e) de créditos en garantía (art. 1615) normas de los restantes contratos resultan aplicables en tanto no estén
y f) de créditos prendarios (art. 1625). modificadas por el capítulo correspondiente a la cesión.

4. Finalidad económica del contrato de cesión de derechos 1. Contraprestación de un precio en dinero

El contrato de cesión analizado reconoce distintas finalidades económicas, en Al tratar el contrato de compraventa, se analizó la norma del art. 1124 CCyCN
función del negocio al que se vincula. Podría surgir explícitamente del propio que prevé la aplicación supletoria de las normas referidas al contrato de
contrato o derivarse del contexto negocial desarrollado por las partes. Es una compraventa a otros contratos y, en especial, a aquellos en los que una parte
cuestión fáctica —no desprovista de dificultad— precisar si nos encontramos se obliga a transferir derechos reales de condominio, propiedad horizontal,
ante finalidad de intercambio, de pago, de garantía o algún negocio afín, lo cual superficie, usufructo o uso, o a constituir los derechos reales de condominio,
nos coloca ante el problema de determinar cuál será el régimen en concreto superficie, usufructo, uso, habitación, conjuntos inmobiliarios o servidumbre, y
aplicable al negocio de cesión. Las principales finalidades que puede asumir la dicha parte, a pagar un precio en dinero; o a transferir la titularidad de títulos
cesión de crédito, entonces son: a) intercambio; b) liberalidad; c) financiación; valores por un precio en dinero. De manera concordante con aquella
d) garantía (Carlini, C.). En el desarrollo de este Capítulo nos referiremos a disposición, cuando la transferencia del derecho se efectúe por un precio en
cada una de ellas. dinero, el art. 1614 impone la aplicación de las normas que rigen el contrato de
compraventa, siempre que no se encuentren modificadas por las normas
II. REGLAS APLICABLES especiales reguladoras del contrato de cesión de derechos.

De la definición establecida en el art. 1614 del Código Civil y Comercial 2. Contraprestación de transmisión de propiedad de un bien
advertimos que el contrato de cesión requiere la transferencia de un derecho,
del cedente al cesionario, y de dicho enunciado normativo se desprende que Cuando la transferencia del derecho tiene como contraprestación la
la contraprestación de dicha transferencia puede consistir en un precio en transmisión de la propiedad de un bien, el art. 1614 dispone la aplicación de
dinero, una transmisión en propiedad de un bien, o incluso puede ser efectuada las normas del contrato de permuta. El contrato de permuta es tratado en los
sin contraprestación. arts. 1172 a 1175 del Código Civil y Comercial, y en este último se establece
una remisión supletoria a las normas de la compraventa para las vicisitudes no
Por lo tanto, si la contraprestación consiste en el pago de un precio en dinero, previstas de manera especial.
el contrato se integra con las normas correspondientes a la compraventa (arts.
1123 y ss.); siendo la contraprestación la entrega en propiedad de una cosa se 3. Sin contraprestación
remite a las normas de la permuta (arts. 1172 y ss.); y por último, si la
contratación es a título gratuito el negocio se integrará con las normas de la Finalmente, cuando la transferencia del derecho se efectúa sin
donación (arts. 1542 y ss.). contraprestación, se aplicarán a dicho contrato en lo no previsto las normas
que rigen el contrato de donación (arts. 1542 a 1573).
Esta integración normativa no empece a la autonomía del contrato de cesión,
dado que la figura posee su régimen jurídico propio, adecuado a las
particularidades que plantea la trasmisión de la titularidad de derechos, y las
357
Como ya lo expresamos la nueva definición despejó cualquier duda que
III. CARACTERES DEL CONTRATO pudiera haber existido acerca de que la entrega del título expresada en el
anterior art. 1434 del derogado Código Civil, no resulta ser un elemento
El contrato de cesión de derechos presenta los siguientes caracteres: es esencial para la celebración del contrato, sino sólo una consecuencia del
bilateral; puede ser oneroso o gratuito dependiendo de la existencia de cumplimiento de la prestación comprometida. La entrega del título donde
contraprestación en cuyo caso además será bilateral o unilateral; conmutativo consta el crédito no es un requisito para el perfeccionamiento del contrato. Se
(por regla), aunque puede ser aleatorio; es formal; consensual y nominado o trata más bien de una obligación secundaria o accesoria del cedente que es
típico. consecuencia del cumplimiento del contrato (Lorenzetti, R.).

1. Contrato oneroso o gratuito. Bilateral o unilateral 3. Contrato conmutativo o aleatorio

El contrato de cesión de derechos puede ser oneroso, cuando las ventajas que El contrato de cesión de derechos puede ser conmutativo o, según el caso,
se procuran a una de las partes les son concedidas por una prestación que ella aleatorio. Los contratos son conmutativos cuando las ventajas para los
ha hecho o se obliga a hacer a la otra, sea ésta un precio en dinero o sea la contratantes son ciertas (art. 968). Por regla, el contrato de cesión de derechos
transmisión de la propiedad de un bien. Pero también puede ser gratuito si la resulta ser conmutativo, en tanto las partes pueden conocer los beneficios o
cesión se efectúa sin contraprestación (art. 967). Así, será a título oneroso en ventajas del contrato de antemano, al mismo momento de la contratación. Esto
los supuestos de cesión-venta o cesión-permuta y a título gratuito en la cesión- explica la garantía de evicción que el cedente tiene como regla frente al
donación. cesionario en las cesiones onerosas.

El contrato, en caso de tener como contraprestación un precio en dinero o la Sin embargo, tal carácter no siempre resulta visible y en gran medida depende
transmisión de la propiedad de un bien será bilateral en tanto generará de la naturaleza del derecho cedido. Sucede que muchas veces la cesión de
obligaciones para ambas partes, mientras que en caso de celebrarse la cesión derechos resulta ser un negocio de especulación, pudiendo el cesionario
sin contraprestación será unilateral (art. 966). Será bilateral en los supuestos aprovechar toda diferencia entre su desembolso o precio de la cesión y el
de cesión-venta o cesión-permuta —en tanto ambas partes se obligan monto del crédito cedido, siendo en estos casos muy clara la existencia de
recíprocamente la una hacia la otra—, y unilateral en el caso de la cesión- cierto "álea" en tanto la simetría o ventaja económica no existe o resulta difusa.
donación, donde se causan obligaciones para una sola de las partes. El ejemplo paradigmático de una especie aleatoria es la cesión de derechos
litigiosos que tal como se analizará, pueden ser objeto de este negocio de
2. Contrato consensual cesión.

El contrato de cesión de derechos es consensual en tanto se perfecciona con 4. Contrato nominado y típico
el simple acuerdo de voluntades de las partes que resultan ser el cedente y el
cesionario, sin que se necesite el consentimiento del deudor cedido que no es El contrato de cesión de derechos es nominado y típico. Se encuentra
parte del negocio, aunque obviamente le concierne la transmisión. mencionado y tratado expresamente en la legislación. Lo estaba en el Código
Civil (arts. 1434 y ss.) derogado e igualmente ahora, en el nuevo ordenamiento

358
unificado (arts. 1614 y ss.), de modo tal que es típico ya que nuestro régimen el creador del título valor incorpora la cláusula "no a la orden" o equivalentes,
contiene normas específicas referido al mismo. la transferencia del título valor debe hacerse conforme con las reglas de la
cesión de derechos, y tiene los efectos propios de la cesión (art. 1838). Por
5. Contrato formal otra parte, la "entrega manual" del título por el cedente a favor del cesionario
es una obligación inherente a la existencia del endoso (arts. 1839, 1842Código
El contrato de cesión de derechos es de carácter formal en tanto el art. 1618 Civil y Comercial).
establece la necesidad de forma escrita, aunque en tal caso no se trata de una
formalidad solemne, sino ad probationem. Además, la norma exige la forma de 2. Forma escrita
escritura pública en algunos supuestos que la misma describe: a) la cesión de
derechos hereditarios; b) la cesión de derechos litigiosos. Si no involucran Fuera del caso excepcional de la posibilidad de cesión por entrega manual, en
derechos reales sobre inmuebles, también puede hacerse por acta judicial, el resto de las transmisiones, como hemos visto, se requiere la forma escrita.
siempre que el sistema informático asegure la inalterabilidad del instrumento; De acuerdo al art. 969 del nuevo Código Civil y Comercial, los contratos para
c) la cesión de derechos derivados de un acto instrumentado por escritura los cuales la ley exige una forma para su validez, son nulos si la solemnidad
pública. Atento a la variedad de disposiciones corresponde efectuar una serie no ha sido satisfecha. Cuando la forma requerida para los contratos, lo es sólo
de aclaraciones al respecto sobre las cuales nos detendremos al analizar la para que éstos produzcan sus efectos propios, sin sanción de nulidad, no
forma del contrato en el punto siguiente. quedan concluidos como tales mientras no se ha otorgado el instrumento
previsto, pero valen como contratos en los que las partes se obligaron a cumplir
IV. FORMA DEL CONTRATO DE CESIÓN DE DERECHOS con la expresada formalidad. Cuando la ley o las partes no imponen una forma
determinada, ésta debe constituir sólo un medio de prueba de la celebración
1. Endoso y entrega material del contrato.

De acuerdo al art. 1618 CCyCN, la cesión debe hacerse por escrito, sin El nuevo Código, cuando consagra la obligatoriedad de la forma lo hace
perjuicio de los casos en que se admite la transmisión del título por endoso o distinguiendo la forma solemne absoluta de la relativa. Si la solemnidad es
por entrega manual. Si bien como se expresó, en principio, el contrato de impuesta por la ley de manera insalvable, su omisión engendra en el contrato
cesión de derechos tiene carácter formal, la excepción está dada por la cesión un vicio de ineficacia estructural originaria que conspira contra su validez. Por
de títulos de crédito al portador, cuya transmisión se perfecciona con la simple su parte, tratándose de contratos investidos de una solemnidad relativa, el
entrega manual del instrumento. nuevo régimen establece una consecuencia distinta y menos drástica que la
dispuesta para los contratos solemnes de solemnidad absoluta, en tales casos,
La norma mantiene la confusión, innecesaria, en que incurría el Código Civil la inobservancia de la forma si bien no trae aparejada su nulidad produce,
derogado cuando introducía la referencia a la transmisión de los títulos al como principal consecuencia jurídica, la generación de una obligación de hacer
portador que, decía, pueden ser cedidos por endoso (art. 1455). El endoso no que recae sobre la parte obligada a cumplir la formalidad estipulada porque de
es sino la forma de transmisión de los títulos valores. El endoso debe constar lo contrario, el contrato no producirá sus efectos propios (Vallespinos, C. -
en el título o en hoja de prolongación debidamente adherida e identificada y Martini, L.).
ser firmada por el endosante, es válido aun sin mención del endosatario, o con
la indicación "al portador" (art. 1839) y precisamente, fuera de esa hipótesis, si
359
Además de los contratos sujetos a solemnidad absoluta y relativa, el Código ordenamiento no dispone esa sanción, de lo que se colige que el contrato será
Civil y Comercial prevé los contratos formales no solemnes en los cuales la válido, sin perjuicio de no producir sus efectos propios. En esa inteligencia, por
forma se exige ad probationem (o solemnidad relativa). imperio del art. 969 y siendo que la forma especial requerida tiene que ver con
la producción de sus efectos propios, pero sin sanción de nulidad, las cesiones
En los contratos para los cuales la ley exige una forma para su validez, si la no efectuadas por escritura pública no quedarán concluidas como tales (como
solemnidad no es satisfecha, los mismos son nulos. Por el contrario, en los cesiones) mientras no se haya otorgado el instrumento previsto, pero valen
contratos cuya forma se requiere para que los mismos produzcan sus efectos como contratos en los que las partes se obligaron a cumplir con la expresada
propios, sin sanción de nulidad, ausente la formalidad prescripta, los mismos formalidad.
no quedan concluidos como tales, pero valen como contratos en los que las
partes se obligaron a cumplir con la expresada forma. Por último, en los Incluso, en tal sentido debemos recordar que el contrato que debe cumplir con
contratos sin una formalidad determinada, la que solo constituye un medio de cierta formalidad, pero sin sanción de nulidad, bien podría considerarse que
prueba de su celebración (Vinti, A.). equivale a un precontrato o contrato preliminar en cuanto promesa de celebrar
un contrato. La ausencia de forma obliga a cumplirla pero no acarrea la nulidad.
A diferencia de lo que sucedía en el derogado Código Civil que en su art. 1454 Veamos cada una de las hipótesis a las que refiere el art. 1618.
establecía para el contrato de cesión de créditos la forma escrita bajo pena de
nulidad, la exigencia formal del nuevo régimen no establece como 3.1. Cesión de derechos hereditarios
consecuencia de su inobservancia dicha sanción. El art. 1618 CCyCN
establece que la cesión debe hacerse por escrito y no agrega aquella sanción. El contrato de cesión de derechos hereditarios ha sido tratado por el legislador
En consecuencia, debemos concluir que la forma escrita es un requisito de en el Libro V correspondiente a transmisión de los derechos por causa de
formalidad ad probationem, ya que no se trata de una solemnidad absoluta, en muerte (art. 2302 a 2309) tal como había sido la idea de Vélez Sarsfield,
tanto no hay sanción de nulidad, ni tampoco de una solemnidad relativa en aunque luego no la cristalizó. Sin embargo, la forma de dicho contrato ha sido
cuanto implica conversión del negocio en los términos antes analizados. incluida dentro de la cesión de derechos en general, por lo que efectuaremos
en esta oportunidad algunas consideraciones respecto de la forma de dicho
3. Escritura pública contrato.

Ciertas cesiones deben ser realizadas en escritura pública: a) la cesión de Como se ha analizado en la norma principal, la cesión de derechos hereditarios
derechos hereditarios; b) la cesión de derechos litigiosos. Si no involucran resulta ser uno de los tipos que requiere la forma de escritura pública, aunque
derechos reales sobre inmuebles, también puede hacerse por acta judicial, sin establecer expresamente la sanción de nulidad. De ahí que efectuada en
siempre que el sistema informático asegure la inalterabilidad del instrumento; instrumento privado, la misma no contendrá efectos propios pero quedará
c) la cesión de derechos derivados de un acto instrumentado por escritura concluida como contrato en el cual las partes se obligan a otorgar la forma
pública (art. 1618). exigida (art. 969). No obstante, corresponde tener presente una situación
particular. Al tratar la renuncia a la herencia, el art. 2299 del Código Civil y
A diferencia de lo que preveía el art. 1455 del derogado Código Civil que al Comercial establece que la renuncia de la herencia debe ser expresada en
referirse a las acciones litigiosas establecía que debían ser realizadas en escritura pública, pero agrega que "...también puede ser hecha en acta judicial
escritura pública, bajo sanción de nulidad, la norma del art. 1618 del nuevo
360
incorporada al expediente judicial, siempre que el sistema informático asegure 3.2. Cesión de derechos litigiosos
la inalterabilidad del instrumento".
Es regla también que la cesión de derechos litigiosos deba realizarse en
Con anterioridad a la sanción del nuevo Código la jurisprudencia debatía escritura pública. El derecho litigioso es aquel cuya existencia y legitimidad se
acerca del alcance de la norma del derogado 1184 del Código Civil que exigía encuentra sujeta a la decisión judicial por haber sido controvertido en juicio.
la escritura para la cesión, repudiación o renuncia de derechos hereditarios Todo derecho que es objeto de controversia en un proceso reviste el carácter
(inc. 6). Para una posición, la cesión de herencia podía efectuarse también por de litigioso y por tanto, se halla sometido a una decisión judicial sobre su
acta judicial y entendía que la forma impuesta era ad probationem. Para esta validez (Farina, J.).
postura era relevante el texto del art. 1455 del Código Civil derogado que al
aludir a las cesiones de acciones litigiosas incluía la posibilidad del acta judicial Para la cesión de estos derechos litigiosos, el art. 1455 del derogado Código
en el respectivo expediente y en el art. 3346 del mismo Código relativo a la Civil aceptaba la posibilidad de suplir la escritura pública por el acta judicial
renuncia, por instrumento privado, de los derechos adquiridos por la aceptación hecha en el respectivo expediente e incluso se ha aceptado el instrumento
de la herencia, entendiendo que las mismas se aplicaban a la cesión de privado presentado al juez y luego ratificado.
derechos hereditarios. Otra posición, en cambio, se ha ceñido a la letra del ya
mencionado art. 1184 del Código Civil derogado y no ha aceptado otra La anterior solución normativa ha sido replicada ahora por el art. 1618 CCyCN,
formalidad más que la escritura pública. que posibilita también el reemplazo de la escritura pública por el acta judicial,
aunque limitando tal posibilidad a los supuestos de cesión de derechos
En el nuevo Código Civil y Comercial, y atento a la exigencia del inc. a) del art. litigiosos que no involucren transmisión de derechos reales sobre inmuebles.
1618, podría plantearse el mismo interrogante. Al respecto se ha observado, Ante este panorama, y siendo que el nuevo Código Civil y Comercial mantiene
no obstante, que el inc. b) del art. 1618 deja ver las cosas más claras y disipa la exigencia formal de manera similar al Código derogado, sin aclarar la
las dudas que se presentan, al expresar que también debe otorgarse por posibilidad de reemplazo del escrito judicial, se reeditará, seguramente, el
escritura pública la cesión de derechos litigiosos y agrega que si no involucran interrogante acerca de su reconocimiento, lo que en definitiva quedará librado
derechos reales sobre inmuebles, también puede hacerse por acta judicial, al criterio judicial. Es que si bien el legislador ha omitido tomar posición al
siempre que el sistema informático asegure la inalterabilidad del instrumento respecto, la posibilidad de instrumentación por escrito presentado y ratificado,
y, en consecuencia, "...se pone de manifiesto que, si la intención del resulta usual en la práctica forense, siendo aceptada por doctrina y
legislador... fuese equiparar la forma del contrato de cesión de herencia a la jurisprudencia que consideraban viable el reemplazo por la evidente
forma del contrato de cesión de derechos litigiosos, no habría efectuado la asimilación del escrito judicial al acta judicial.
diferenciación entre los dos incisos relatados, máxime teniendo en cuenta la
larga discusión que ha existido sobre el tema, la cual no ha podido ser 3.2.1. Protocolización de instrumento privado
ignorada". A partir de allí se afirma que el nuevo ordenamiento "...pone un corte
final a la discusión y unifica el criterio que se aplicará en todo el territorio Una duda interesante se plantea respecto a la protocolización de una cesión
nacional: deberá procederse únicamente por vía de la escritura pública" celebrada mediante instrumento privado. En el marco del Código Civil
(Cerniello, R. - Goicoechea, N.). derogado, al analizar el art. 1455, la doctrina y jurisprudencia coincidían en
afirmar que la protocolización de una cesión de derechos litigiosos otorgada
mediante instrumento privado, no bastaba para cumplir con los requisitos
361
establecidos por aquella norma derogada. Ello, en razón de que la especiales de las cesiones. En consecuencia, siendo que el art. 1552 impone
protocolización de un instrumento privado no modifica el carácter privado de la forma de escritura pública bajo pena de nulidad para las donaciones de
ese instrumento en cuanto a su contenido y formas. Lo que adquiere carácter cosas inmuebles, de cosas muebles registrables y de prestaciones periódicas
público es la escritura acta de protocolización, cuyo alcance será garantizar la o vitalicias, tal forma también se requeriría para las cesiones de derechos
identidad del documento protocolizado así como su conservación, otorgándole referidas a dichos objetos.
a partir de su realización, fecha cierta.
3.4.2. La libertad de las partes para acordar formalidades especiales
En el contexto del Código Civil derogado, lo anterior surgía del art. 984. La adicionales
norma no ha sido replicada en el nuevo ordenamiento por lo que cabe
cuestionarse acerca de si la solución sería la misma o si, a criterio del art. 289 En el marco de la autonomía de la voluntad, resulta válido que las partes pacten
inc. a) que establece que son instrumentos públicos los que extienden los formalidades adicionales para la celebración del contrato de cesión de
escribanos con los requisitos que establecen las leyes, cabe incluir al derechos, cuya exigibilidad no está dada por norma legal imperativa, sino por
testimonio del acto protocolizado sin distinción respecto de si ello fue el propio poder autorregulatorio de las partes.
consecuencia de una orden judicial o de la elección voluntaria decidida por las
partes.
§ II. ELEMENTOS DEL CONTRATO
3.3. La cesión de derechos derivados de un acto instrumentado por
escritura pública I. OBJETO DEL CONTRATO DE CESIÓN DE DERECHOS

La cesión de derechos que sea consecuencia de actos instrumentados en 1. Regla general


escritura pública, sólo pueden ser cedidos bajo esta formalidad. Sin perjuicio
de la regla general, también resulta de aplicación a este supuesto, lo ya El art. 1616 CCyCN establece la regla general de que "todo derecho puede ser
expresado acerca de la ausencia de sanción de nulidad, de lo que se colige cedido, excepto que lo contrario resulte de la ley, de la convención que lo
que la exigencia instrumental resulta ser relativa, y que su inobservancia, origina o de la naturaleza del derecho". A diferencia del régimen derogado que
generará la obligación de otorgar la escritura pública. dedicó varios artículos al objeto de la cesión de créditos (art. 1444 a 1453),
siendo en rigor una enumeración innecesaria que hubiese quedado salvada
3.4. Supuestos de aplicación de otras normas con la regla general establecida en el art. 1444 del derogado Código Civil, el
actual régimen, conforme lo requerido por doctrina, se limitó a establecer una
3.4.1. El caso de la cesión de derechos sobre bienes registrables y regla general amplia, con las excepciones que ella misma determina.
prestaciones periódicas o vitalicias sin contraprestación
En definitiva, no se ceden los derechos limitados o restringidos por la ley, o por
Es importante destacar la hipótesis de la transferencia de derechos efectuada la voluntad de las partes, y finalmente aquellos que, independientemente de su
sin contraprestación de determinados bienes. Conforme al art. 1614 ya legalidad o voluntariedad, no pueden transmitirse porque su propia naturaleza
analizado, resultan de aplicación en tales supuestos las normas sobre el no lo permite.
contrato de donación en tanto no estén modificadas por disposiciones
362
1.1. Alcances de la cesión Ahora bien, la incesibilidad de los derechos personalísimos no implica que no
puedan ser cedidas sus derivaciones patrimoniales. Asimismo resulta
En relación con los alcances de la transferencia del derecho, el art. 1458 del necesario aclarar la diferencia que existe entre la cesión del derecho
Código Civil de Vélez establecía que la cesión transmite la fuerza ejecutiva del personalísimo, y la cesión o autorización de su uso. Así sucede por ejemplo
crédito si es que la posee, los derechos accesorios, tales como la fianza, la con el derecho a la imagen cuya protección (art. 53), y que aún siendo un
hipoteca, la prenda, los intereses vencidos y los privilegios del crédito que no derecho personalísimo, su uso o utilización (especialmente en el caso de
fuesen personales. En relación con los derechos accesorios se consideraba figuras deportivas o personajes públicos) puede ser objeto de numerosos
acertadamente que la enumeración realizada por el artículo citado resultaba contratos cuya validez no es discutible, sin perjuicio del cumplimento de
meramente ejemplificativa. determinados requisitos y límites que establece el art. 55 que alude al
necesario consentimiento, agregando además que el mismo no se presume, y
En el marco del nuevo Código Civil y Comercial no existe ninguna norma que es de interpretación restrictiva y revocable (Barbieri, P.).
expresa al respecto, pero cabe extraer la misma conclusión por ser aplicable
en materia de transferencia de derechos el principio general en virtud del cual 3. Prohibición legal
nadie puede transmitir un derecho mejor o más extenso que el que gozaba, y
nadie puede adquirir un derecho mejor o más extenso que tenía su La prohibición legal de ceder entendida en sentido amplio puede ser expresa
causahabiente (art. 399). Asimismo, dicha consecuencia es también reflejo del o tácita, y encontrarse en el propio Código Civil y Comercial o en otras
principio según el cual lo accesorio sigue la suerte de lo principal (obligaciones disposiciones legales. La teoría general del contrato establece que el objeto de
principales y accesorias, arts. 856 y 857). todo contrato debe ser lícito, posible, determinado o determinable, susceptible
de valoración económica y corresponder a un interés de las partes, aún cuando
2. Derechos personalísimos este no sea patrimonial (art. 1003). Asimismo, del art. 1004 se desprende que
no pueden ser objeto hechos contrarios a la moral, al orden público, a la
Fuera de los casos genéricos cuya regla general es la cesibilidad de derechos, dignidad de la persona humana, o lesivos de derechos ajenos.
y de las excepciones normativas, el art. 1617 establece un supuesto específico
como es el referido a los derechos inherentes a la persona humana cuya regla En el Código Civil de Vélez se hablaba de prohibiciones legales expresas y de
es la prohibición de cesión. Esta norma en rigor podría resultar superflua toda prohibiciones implícitas, incluyéndose en esta última categoría a aquellos
vez que los derechos inherentes a la persona humana no pueden ser objeto negocios incompatibles con la índole de la obligación, así como también a
de contratos (arts. 17, 56 y 1004). Sin embargo, es necesario tener en cuenta aquellos casos en que la cesión era contraria a los principios fundamentales
que más allá de la solución prescripta por el precitado art. 1617, el mismo debe del ordenamiento. Por el contrario, el nuevo Código Civil y Comercial abandona
ser armonizado con las disposiciones referidas a derechos y actos tal criterio y refiere sólo a la prohibición legal en el sentido estricto. Así, algunos
personalísimos de los art. 51 a 61 del Código Civil y Comercial. De allí se supuestos de cesiones prohibidas expresamente por la ley son los siguientes:
desprende la existencia de ciertas situaciones en las que, con determinadas a) derechos sobre bienes que se encuentran fuera del comercio (art. 234); b)
finalidades específicas (interés científico, cultural, educacional), algunos derechos inherentes a la persona humana (art. 1617); c) derecho a reclamar y
derechos inherentes a la persona humana pueden ser cedidos parcialmente a percibir alimentos futuros (art. 539). Por el contrario, las prestaciones
con el consentimiento expreso. alimentarias devengadas y no percibidas sí pueden ser objeto de cesión a título
oneroso o gratuito (art. 540); d) el derecho de habitación (art. 2160); e) los
363
derechos del beneficiario emergentes de la garantías unilaterales no pueden Sobre la validez o invalidez de este tipo de limitaciones o prohibiciones existe
transmitirse separadamente del contrato o relación con la que la garantía está un profundo debate en la doctrina, pues se trata de un conflicto entre los dos
funcionalmente vinculada, antes de acaecer el incumplimiento o el plazo que derechos sobre los que se basa el derecho mercantil: la libertad contractual y
habilita el reclamo contra el emisor, excepto pacto en contrario (art. 1813); f) el el derecho de propiedad (Sagrario, R).
uso de los bienes comunes en los conjuntos inmobiliarios (art. 2083); g) los
beneficios de la seguridad social, declarados tales por los regímenes Conforme ya lo hemos visto, el art. 1616 establece la regla general de que todo
especiales respectivos, habida cuenta de su pertenencia a un status derecho puede ser cedido, excepto que lo contrario resulte de la convención
específico. que lo origina. De modo tal que el legislador ha previsto la posibilidad de
establecer contractualmente la imposibilidad de ceder el derecho. Es decir que
4. Prohibición convencional autorizó el pacto non cedendo sin distinguir una prohibición de cesión absoluta
o respecto de persona determinada.
Además de la precitada prohibición legal, la imposibilidad de ceder un derecho
puede derivar de un convenio de partes, es decir del ejercicio de la autonomía Así las cosas, la regla es que se puede prohibir contractualmente la transmisión
de la voluntad que impide la transferencia en algunos supuestos en los que el del derecho objeto de la cesión. No obstante, si bien se ha observado que en
derecho cedido resulta en principio cesible. materia de dominio, el Código Civil y Comercial establece que en los actos a
título oneroso es nula la cláusula de no transmitir a persona alguna el dominio
El moderno tráfico comercial ha tornado relevante el uso de los instrumentos de una cosa determinada o de no constituir sobre ella otros derechos reales,
de cesión de créditos y deudas, pero sin embargo, muchas veces los propios conforme al art. 1972 CCyCN estas cláusulas son válidas si se refieren a
contratantes resultan interesados en limitar la cesión de los derechos derivados persona o personas determinadas y, en consecuencia, esta disposición, y su
de sus relaciones contractuales. potencial aplicación supletoria a la cesión de derechos, tal vez permitiría
reeditar la discusión referente a los alcances de la cláusula de non cedendo
En tales supuestos se establece contractualmente la prohibición de cesión de (Legón, P.).
los créditos, cuya validez y efectos presentan numerosas aristas tal como
analizaremos a continuación. Sin perjuicio de lo hasta aquí expresado, aun reconociendo la posibilidad de
establecer la cláusula prohibitiva de transferencia del derecho, en una
4.1. Validez de la cláusula interpretación sistemática, hay que tener en cuenta que la prohibición
contractual de ceder, no puede constituir el ejercicio antifuncional de un
La posibilidad y validez de dicha cláusula era materia de discusión. Un sector derecho. Además debe responder a un interés legítimo, el que no debe ser
de la doctrina opinaba que la plenitud del ejercicio de la autonomía de la contrario a la moral, a las buenas costumbres, ni tampoco importar un ejercicio
voluntad permitía acordarla; otro, aceptaba su validez pero siempre que se abusivo de parte de uno de los contratantes, de imponer al otro contratante
limitara la incesibilidad a determinadas personas; y por último, un tercer criterio dicha cláusula; vale decir, no se trata sino de respetar los principios generales
establecía que la cláusula era nula porque impedía la transmisión del derecho del derecho y, en especial, del derecho contractual. Así, la inserción de la
o del crédito. prohibición en un contrato con cláusulas predispuestas, según el caso, podría
llegar ser abusiva y como tal nula por incluir una exigencia desmedida. Para
ello corresponderá analizar las circunstancias de cada caso concreto. El interés
364
legítimo de la prohibición de cesión resulta trascendente en la jurisprudencia a resolución, dado que ésta no se funda en un vicio del acto existente al momento
la hora de evaluar la validez de este tipo de convenciones. de su celebración, sino en el incumplimiento culposo o por caso fortuito o
fuerza mayor de la contraparte.
4.2. Efectos de la cláusula "non cedendo"
5. Imposibilidad por la naturaleza del derecho
En lo que concierne a los efectos de la prohibición de ceder derivada de la
propia convención de las partes, corresponde destacar que su eventual Otro de los supuestos de imposibilidad de ceder es la derivada de la naturaleza
declaración de nulidad (por ser ilegítima, contraria a la moral o buenas del derecho. El nuevo texto legal parece referirse en esta categoría a lo que se
costumbres, o abusiva) en modo alguno afectará la validez del propio contrato definía en el marco del Código de Vélez como "prohibiciones implícitas en la
de cesión de derechos. ley" que incluía aquellas cesiones que resultan incompatibles con la índole de
la obligación (v.gr., la cesión de un derecho propter rem si se retiene el derecho
Los efectos de la cláusula, en principio, se generan entre el cedido y el cedente, de dominio). También se entienden como prohibiciones implícitas aquellos
ya que la convención es introducida en el propio negocio que los vinculó como casos en que la cesión es contraria a principios fundamentales, o contraria a
partes, y como tal, sus efectos se proyectan entre los mismos, dando lugar en las buenas costumbres.
su caso a eventuales acciones personales de daños y perjuicios.
Esta imposibilidad de ceder derivada de la "naturaleza del derecho", parece
Frente al reclamo del cesionario, el cedido no puede ampararse en la cláusula actuar en el marco del nuevo Código como género comprensivo de otros
de incesibilidad para dejar de cumplir su obligación, siempre que ello no le supuestos, tal el caso de la prohibición de ceder relativa a "derechos inherentes
signifique un perjuicio concreto. El ejercicio de sus derechos frente al a la persona", prevista en el art. 1617 CCyCN. Esta fórmula, que sigue a la
cesionario se limita a la posibilidad de oponer las excepciones o defensas que utilizada por el Código Civil de Vélez, no deja de despertar algunas
tenga no sólo contra el acreedor originario (cedente), sino también contra el vacilaciones dado que no se brinda ningún criterio orientativo que permita
propio cesionario. determinar cuándo un derecho es inherente a la persona o, cuándo, incluso
siendo inherente a la persona, pueda ser igualmente objeto de cesión.
Finalmente debemos considerar que la prohibición de cesión puede generar
daños al cesionario del derecho. Dicha hipótesis puede tener lugar cuando el Se podría considerar que se comprende los derechos cuya acción está
cedido, ante la razonable duda de determinar el verdadero acreedor, consigna concebida en virtud de condiciones personales del titular, los derechos que se
judicialmente el crédito, generando con ello no sólo demora en la efectiva conceden en virtud de que el titular tiene un status jurídico incesible los que
percepción, sino además, gastos judiciales en el cesionario del derecho. En son intuitu personae y los derechos personalísimos. Se trata de derechos que,
tales casos, el cedente será responsable de los mismos si no informó por algún motivo, están indisolublemente ligados a la individualidad de una
debidamente la existencia de la convención limitativa de la transferencia. persona, tal como lo explica Vélez Sarsfield en la nota al art. 1445 del derogado
Código Civil. Ahora bien, la incesibilidad de estos derechos no implica que no
4.2.1. Violación de la prohibición de cesión puedan ser cedidas sus derivaciones patrimoniales, desde luego será
necesario analizar cada caso concreto a fin de precisar aquella "naturaleza del
La violación a la prohibición de cesión de un contrato podría ser causal de derecho" y la eventual incesibilidad.
nulidad del contrato de cesión por prohibición de su objeto, pero no de
365
6. Los derechos futuros tiempo de la cesión, el cedente debe restituir al cesionario el precio recibido,
con sus intereses. Incluso el legislador ha ido más allá agravando la situación
Particular situación se presenta con relación a la posibilidad de que los para el cedente en caso de que haya actuado con mala fe, en cuyo caso
derechos futuros sean objeto del contrato de cesión. Desafortunadamente, el además de la restitución e intereses deberá abonar la diferencia entre el valor
nuevo Código Civil y Comercial no fija posición concreta (sobre este tema que real del derecho cedido y el precio de la cesión.
es, sin dudas, uno de los más delicados del factoring (o de cualquier otro
contrato que albergue la posibilidad de cesión de créditos futuros, v.gr., II. PARTES DEL CONTRATO DE CESIÓN DE DERECHOS
fideicomiso, cesión de derechos, etc.) (Molina Sandoval, C.). Ahora bien, cabe
tener en cuenta que por imperio del art. 1007 del Código Civil y Comercial, los 1. Capacidad
bienes futuros pueden ser objeto de los contratos, aunque continúa la norma
estableciendo que la promesa de transmitirlos está subordinada a la condición El Código Civil y Comercial deroga todas las disposiciones referidas a la
de que lleguen a existir, excepto que se trate de contratos aleatorios. capacidad para ser cedente o cesionario, sin que se establezcan disposiciones
específicas al respecto. Por lo tanto, el régimen aplicable para ser cedente o
El tema ha sido tratado al analizar la compraventa de bienes futuros y a ello cesionario estará dado para todos los casos por las normas generales sobre
remitimos al lector. Desde tal perspectiva se podría pensar que los derechos capacidad para contratar. El nuevo ordenamiento incluye un régimen de
futuros pueden, en principio, ser objeto de cesión; sin embargo, la cuestión no incapacidad e inhabilidad referido a los contratos en general (arts. 1000, 1001
está resuelta en la cesión como tampoco en figuras afines como el factoraje. y 1002). Sin perjuicio de ello, en particular, se aplicarán por remisión las normas
específicas sobre capacidad que pudieran caber para la compraventa en la
Al respecto se ha observado que ello origina problemas interpretativos en cesión-venta, para la permuta en la cesión-permuta y para la donación en la
orden a la oponibilidad frente a terceros no sólo en el supuesto de un proceso cesión-donación.
concursal del factoreado —esto es, la oponibilidad de una cesión de flujos
futuros de giro comercial mediante un factoring que tenga efectos, incluso 2. El cedente
luego de la apertura del concurso preventivo, la tutela de la empresa y de los
acreedores en función del art. 16LCQ— sino respecto de cualquier acreedor El cedente es la persona que transfiere al cesionario el derecho objeto de la
(comercial, bancario, laboral, fisco, etc.) que quiera embargar o de otra manera cesión del cual resulta ser titular hasta el momento de celebración del contrato.
(v.gr., subrogación), impedir la efectiva percepción del crédito, por lo que será
la jurisprudencia y la práctica profesional la que deberá establecer los límites, 2.1. Obligación de transmisión del crédito y entrega de documentos
oponibilidad y pautas de protección de terceros en la cesión de créditos futuros
(Molina Sandoval, C.). La obligación principal que compromete el cedente en el contrato de cesión de
derechos resulta ser la efectiva transmisión de los mismos al cesionario. El
Resulta menester no confundir la posibilidad de transferir derechos futuros, contrato de cesión tiene efectos traslativos entre las partes, es decir que la
pactando sobre tal extremo, es decir sobre el caso de que existan, del supuesto transmisión de la titularidad del derecho se produce en el momento mismo del
de que se contrate como si el derecho existiese al momento de la contratación perfeccionamiento del negocio y constituye su efecto jurídico más relevante.
aunque en realidad la existencia no sea tal. En esa hipótesis el art. 1629 Esta conclusión se extrae de la propia definición y de las obligaciones que el
CCyCN en una disposición específica establece que si el derecho no existe al legislador ha impuesto al cedente, donde no se incluyó la "obligación de
366
transmitir el derecho", sino que lo da por supuesto, disponiendo sólo la entrega obligación de saneamiento previstas en los arts. 1033 y ss. del CCyCN por
del título como obligación a cargo del cedente. Sin embargo, es preciso aclarar expresa remisión establecida en el art. 1631.
que en los casos de cesión de derechos reales, sí existen particulares
exigencias de título y modo para que opere la transferencia de los mismos. La norma especial del art. 1628 del Código Civil y Comercial establece que si
la cesión es onerosa, el cedente garantiza la existencia y legitimidad del
Además de la transmisión de la titularidad del derecho que se produce con la derecho al tiempo de la cesión, excepto que se trate de un derecho litigioso o
misma celebración del vínculo, el cedente se obliga a entregar al cesionario los que lo ceda como dudoso; pero no garantiza la solvencia del deudor cedido ni
documentos probatorios del derecho cedido que se encuentren en su poder de sus fiadores, salvo pacto en contrario o mala fe.
(art. 1619).
2.2.1. Regla general
Asimismo la norma reguló la hipótesis en que la transferencia del derecho no
es total, sino parcial en cuyo caso el cedente sólo deberá entregar copia Tal como sucede con la regla general prevista en el art. 1033 inc. a) del Código
certificada de dichos documentos. De esta manera se tutela el interés de Civil y Comercial que impone a quien transmite bienes a título oneroso la
ambos contratantes, que en conjunto resultan ser cotitulares del derecho, y en responsabilidad por saneamiento (comprensiva de evicción y vicios ocultos), la
dicho carácter tienen legítimo interés en detentar la documentación probatoria norma específica del contrato de cesión impone la garantía por evicción
de su relación. Igualmente se resuelve la dificultad que planteaba el Código respecto de la existencia y legitimidad del derecho objeto del contrato. La
Civil derogado que nada preveía al respecto, generando posiciones existencia refiere al momento en que el derecho se transmite. Por el contrario,
encontradas en torno al alcance de la obligación del cedente parcial, sea esta el derecho es inexistente cuando nunca existió, o bien se extinguió con
de efectiva entrega de los documentos, o bien, limitada a la sola puesta a anterioridad a la cesión. Corresponde aclarar que no es inexistente un derecho
disposición de los mismos, cuando le fuera necesario al cesionario para la luego declarado nulo en tanto la existencia debe considerarse al momento de
defensa de sus derechos. Como ya se ha expresado anteriormente, esta la cesión y no con posterioridad. La legitimidad refiere a la titularidad para
obligación de entrega en modo alguno modifica el carácter consensual del poder transferir el derecho objeto del contrato.
contrato. La obligación de entregar los documentos probatorios es una
obligación accesoria o efecto secundario contractual, que hace al principio de 2.2.2. Excepción. Derecho litigioso o dudoso
ejecución y de buena fe contractual.
La excepción al principio general de la responsabilidad por evicción, está dada
2.2. Garantía de evicción por aquellas transmisiones aleatorias en que el derecho cedido resulta ser
litigioso o dudoso. En estos supuestos hay un riesgo asumido por el cesionario,
El contenido de las obligaciones secundarias del cedente estará determinado el que seguramente fue tomado en base a condiciones de negociación
por el carácter oneroso o gratuito de la cesión. Sólo en el primer caso, es decir favorable como en general sería un precio reducido en relación al valor del
cuando la transferencia se efectúe teniendo como contraprestación el pago de derecho cedido. El riesgo está presente en la génesis del contrato lo que
un precio o la transferencia de propiedad de un bien, el cedente será impide luego al cesionario reclamar por la garantía al cedente.
responsable por garantía de evicción en los términos de las disposiciones
específicas del contrato de cesión y de las disposiciones especiales de la

367
Así entonces, cuando la solvencia del deudor cedido (que por regla general no
2.2.3. Contenido de la garantía. Exclusión de solvencia del deudor y se encuentra comprendida dentro de la garantía de evicción del art. 1628) ha
fiadores sido pactada expresamente por las partes, el cedente será responsable frente
al cesionario respecto del derecho transferido. Con anterioridad a la sanción
La norma del art. 1628 es clara respecto de la extensión de la garantía del del nuevo ordenamiento se discutía acerca del alcance de dicha garantía
cedente que se limita a la existencia y legitimidad del crédito pero que en modo convencional. Una posición entendía que el cedente no es fiador y como tal no
alguno se extiende a la solvencia del deudor o fiadores del mismo. Desde luego debe pagar el valor del crédito incobrable, sino devolver el precio de cesión en
que en ejercicio de la autonomía de la voluntad, las partes pueden pactar tanto la misma se resuelve por incumplimiento de la garantía. Otras, sostenían
expresamente que el cedente asuma la garantía por dicho extremo. lo contrario, considerando al cedente fiador y en consecuencia obligado a
pagar el monto del crédito incumplido. El nuevo art. 1630 CCyCN despejó las
La cesión puede cumplir una función solutoria o de pago, distinguiéndose a su dudas estableciendo que cuando el cedente garantiza la solvencia del deudor
vez dicho pago que puede revestir carácter pro soluto o pro solvendo, conforme cedido, se aplican las reglas de la fianza. Y además de dar preeminencia al
la cesión extinga una obligación subyacente con independencia de si el crédito propio convenio establece el beneficio de excusión a favor del cedente, con la
cedido luego resulta o no satisfecho por parte del obligado originario a la sola excepción de que el deudor se halle concursado o quebrado.
prestación. El cedente sólo asume la garantía de existencia y legitimidad del
crédito. En la cesión pro solvendo, en cambio, el cedente garantiza la solvencia 2.3. Realizar actos conservatorios del crédito
del deudor cedido, de modo que la deuda sólo quedará extinguida cuando haya
sido efectivamente cobrado o realizado el crédito cedido. Mientras el crédito no El cedente debe cumplir con la obligación de conservación del crédito. El art.
resulte satisfecho la deuda original no queda cancelada. 1624 establece que "antes de la notificación de la cesión, tanto el cedente
como el cesionario pueden realizar actos conservatorios del derecho". Siendo
Conforme al nuevo ordenamiento civil y comercial, el cedente sólo garantiza la que los efectos respecto de terceros se producen a partir de la notificación al
existencia del crédito cedido (art. 1629), pero si a su vez garantiza la solvencia deudor cedido, el cedente tiene, hasta ese momento, no sólo el derecho sino
del deudor cedido, se aplicarán las reglas de la fianza, con sujeción a lo que el deber de realizar actos conservatorios del crédito.
las partes hayan convenido y el cesionario sólo podrá recurrir contra el cedente
después de haber excutido los bienes del deudor, excepto que éste se halle Dicha obligación, sin perjuicio de su carácter legal, es además impuesta por
concursado o quebrado (art. 1630). los deberes secundarios de colaboración y de buena fe que tiene con su
contratante, a fin de conservación del derecho cedido. Entre los actos se puede
Finalmente, en la última parte de la disposición normativa del art. 1628 CCyCN citar a la interrupción de la prescripción, acción subrogatoria, y medidas
se establece como excepción el supuesto de mala fe de parte del cedente, cautelares conforme a la naturaleza del derecho y circunstancias del caso.
debiendo entender por mala fe en los casos en que el mismo conocía la
insolvencia del deudor y aún así cedió el crédito de igual modo. Ello así, por De los términos normativos, también se desprende que el propio cesionario
cuanto el cedente tiene un deber de información respecto del cesionario, tiene el derecho de efectuar actos conservatorios que tengan por finalidad
cuando conoce la insolvencia anterior y pública del deudor debe transmitirle asegurar su futuro ejercicio (Garbini, B.). Sin embargo se ha cuestionado el
esa información al cesionario. interés práctico que podría tener la facultad de solicitar medidas
conservatorias, cuando el cesionario, por medio de la notificación al cedido,
368
puede lograr la oponibilidad erga omnes del derecho objeto de cesión, y a partir Luego, al analizar los efectos de la cesión retomaremos el punto.
de allí actuar con todas las prerrogativas que le otorga la titularidad.

3. El cesionario § III. EFECTOS DEL CONTRATO DE CESIÓN DE DERECHOS

La otra parte del contrato de cesión resulta ser el cesionario que es quien recibe En relación con los efectos del contrato de cesión se ha distinguido
el derecho transferido o cedido. Las obligaciones del cesionario dependerán tradicionalmente entre dos ámbitos. El primero concerniente a la eficacia del
de la existencia y naturaleza de la contraprestación comprometida. Si la negocio entre las partes (arts. 1457 y 1458 del Código de Vélez), que se
contraprestación es el pago de un precio en dinero tendrá las obligaciones del alcanza con el mero acuerdo de voluntades; el segundo concerniente a la
comprador en el contrato de compraventa; si la contraprestación es la eficacia frente a terceros, por intermedio de la notificación al deudor (art. 1459
obligación de transferir un bien, quedará obligado conforme disposiciones de del Código de Vélez). Esta misma lectura es seguida por el Código Civil y
la permuta; y finalmente si la cesión es sin contraprestación quedará obligado Comercial tal como puede apreciarse en sus arts. 1619 y 1620.
en iguales condiciones que el donatario respecto del contrato de donación (art.
1614). I. EFECTOS RESPECTO DE LAS PARTES

4. La situación del deudor cedido Como ya lo hemos expresado, siendo de carácter consensual, el contrato de
cesión tiene efectos entre las partes desde la misma formalización. La
El nuevo Código Civil y Comercial establece en el art. 1620 que la cesión tiene disposición del art. 1619 CCyCN se ocupa de la eficacia del contrato entre las
efectos respecto de terceros desde su notificación al deudor cedido, por partes, es decir, el cedente y el cesionario. La entrega de los documentos
instrumento público o privado de fecha cierta, sin perjuicio de las reglas constituye, como ya lo expusimos, un acto de ejecución, de cumplimiento del
especiales relativas a los bienes registrables. Si bien el deudor cedido no negocio, dado que el contrato queda perfeccionado con el mero acuerdo de
puede ser calificado como cualquier tercero, es necesario aclarar que el mismo voluntades. De todas formas, en cuanto a la adquisición de derechos reales
no resulta ser parte del negocio. Así, el perfeccionamiento del contrato no aun entre partes, cabe dejar a salvo las exigencias de título y modo que
requiere su conformidad ni su consentimiento. La necesaria notificación que estableciere la ley para cada caso en particular.
deberán hacer los contratantes al deudor cedido respecto del contenido del
contrato de cesión celebrado, no lo es para perfeccionar el vínculo, sino sólo Asimismo, en el marco del régimen del Código Civil y Comercial, en forma
para que el mismo tenga efectos respecto del propio cedido, y también similar al Código de Vélez, se producen otros efectos entre cedente y
respecto de los restantes terceros. cesionario además de la entrega de los documentos, entre ellos enunciamos
los que siguen: a) la transmisión de la titularidad del crédito al cesionario, con
La exigencia de notificación al deudor se encontraba también en al anterior art. todos sus accesorios; b) la obligación del cesionario de cumplir con la
1456 del Código Civil derogado, con el fin de hacer conocer al deudor el prestación a su cargo, si se hubiese pactado, es decir el pago del precio, la
traspaso del crédito, para que pueda atenerse a ello en el futuro, pero se transferencia del dominio de una cosa o bien la transferencia de la titularidad
reconocía que no implicaba, al igual en el nuevo ordenamiento, que deba de un derecho. Cada una de estas obligaciones se rige supletoriamente por las
requerirse su conformidad. El deudor cedido, siendo claramente un tercero, no normas de la compraventa, la permuta o la misma cesión (art. 1614); c) la
está habilitado para aprobar o rechazar la cesión, ni para impedir sus efectos. obligación del cedente de responder por la evicción en las cesiones onerosas
369
(arts. 1628 a 1630); d) la facultad del cedente y del cesionario para efectuar los abonado. La regla general analizada es que la cesión tiene efectos respecto
actos tendientes a la conservación del derecho cedido (art. 1624). de todos los terceros, incluso del cedido, a partir de la notificación a éste último,
con la exigencia formal normativa. Ahora bien, la finalidad de la notificación de
II. EFECTOS RESPECTO DE TERCEROS la cesión al deudor cedido, es a los fines de evitar que éste pague o realice
cualquier acto extintivo del crédito cedido con su anterior acreedor (cedente),
Conforme lo hasta aquí analizado, las partes del contrato de cesión de con la consecuente obligación de reconocer en lo sucesivo al cesionario, que
derechos resultan ser cedente y cesionario. En consecuencia, fuera de dichos resulta ser el nuevo titular del derecho.
sujetos, el resto reviste el carácter de terceros respecto del vínculo en cuestión.
Pero es menester aclarar que dentro del genérico concepto de terceros, no Antes de la notificación, el deudor cedido puede válidamente abonar al
todos se encuentran en idéntica situación. Dentro de los terceros se encuentra cedente, así como oponerle cualquier causa de extinción de la obligación con
el propio cedido, y además otros terceros que tienen un interés legítimo en la efecto liberatorio respecto de él (art. 1621). Mientras no se efectivice la
cesión, que pueden resultar afectados por el negocio celebrado (v.gr. notificación de la cesión al deudor cedido, los pagos que éste hubiese
acreedores del cedente y cesionario). efectuado al cedente tendrán efecto liberatorio. En consecuencia, el cesionario
no podrá reclamar el pago al cedido, sino que deberá accionar contra el
1. El deudor cedido cedente por incumplimiento contractual o bien por evicción si el crédito fue
pagado con anterioridad a la cesión, por considerarse un supuesto de cesión
El cedido, si bien es ajeno al contrato de cesión, tiene un interés directo en el de derecho inexistente (art. 1629). Por el contrario, a partir de la notificación de
mismo por ser quien debe cumplir con la obligación que se ha transferido y por la cesión, el cedido tiene como acreedor sólo al cesionario, pudiendo oponer a
tal motivo se justifica la debida notificación del cambio de titularidad del este sólo las excepciones o defensas personales que tenga frente a él, no ya
derecho de modo de comunicar el verdadero titular del mismo. De todas las que hubiere tenido contra el cedente.
maneras sigue siendo ajeno al negocio y por ende no resulta posible que se
oponga exitosamente a la cesión. Tal como bien se ha observado al respecto, Esto implica que el cesionario es un sucesor particular del cedente, colocado
en la cesión son partes exclusivamente el cedente y el cesionario, y todos en lugar de éste último y subrogado en su situación respecto del cedido, con
aquellos ajenos al acto, inclusive el deudor cedido, están comprendidos en el todas sus obligaciones y derechos referentes al derecho transmitido. Ahora
concepto de tercero, no intervienen en la realización del acto ni tienen bien, a la luz de lo hasta aquí expresado, cabe efectuarnos un interrogante:
facultades para oponerse al mismo ya que el carácter de tercero del deudor ¿puede el cesionario requerir el cobro del crédito cedido sin la notificación de
cedido respecto del contrato de cesión no impide que el mismo le sea opuesto, la cesión al deudor cedido?
ni que quede involucrado por sus efectos luego de la notificación o aceptación.
1.2. Falta de notificación y demanda
1.1. Efectos de la notificación para el deudor cedido
Se ha justificado que el cesionario de un crédito pueda demandar al deudor
De la misma manera que el deudor cedido carece de interés para oponerse cedido sin necesidad de notificarle previamente la cesión, siendo el traslado de
válidamente a la cesión, el pago que efectuare al acreedor original luego de la demanda el mejor cumplimiento de la formalidad que exigía el art. 1459 del
notificada la cesión no libera al deudor frente al cesionario ya que tal conducta derogado Código Civil. Y en una solución similar se sostuvo que dado que la
traduce falta de previsión o negligencia, sin perjuicio de su derecho a repetir lo ley no imponía ninguna formalidad en materia de notificación de la cesión al
370
deudor cedido, debe considerarse válida cuando fuera efectuada con el cesión del derecho aún de otro modo fehaciente e incluso, por medio de la
traslado de la demanda, pues lo exigible es que su contenido sea explícito para demanda, tal como antes lo hemos analizado.
que aquel pueda individualizar la deuda y la persona del nuevo acreedor.
1.4. ¿Quién efectúa la notificación?
Analizando el nuevo marco normativo, sin perjuicio de la especial exigencia
formal de la notificación, pero teniendo en cuenta su finalidad respecto del La nueva norma no impone a ninguno de los contratantes el deber de efectuar
deudor cedido, debemos concluir que la omisión de la notificación no podría la notificación al cedido, de lo que se colige que la misma puede llevarse
ser alegada por el propio cedido para oponerse al reclamo del cesionario, adelante por cualquiera de las partes, es decir cedente o cesionario, aunque
puesto que dicho reclamo serviría de notificación fehaciente; sin perjuicio, claro claro está, es este último quien tiene un especial interés en que la notificación
está, de que el mismo acredite haber extinguido su obligación con el cedente se efectúe, y así se consolide la oponibilidad de la transferencia en su favor.
antes del reclamo incoado. Asimismo la notificación se puede efectuar por medio de tercero que realice la
diligencia por delegación de las propias partes. Usualmente la realiza un
1.3. Formalidad de la notificación escribano público. El destinatario del acto recepticio de notificación resulta ser,
como vimos, el cedido, y en aquellos supuestos en los que exista pluralidad de
El art. 1620 del Código Civil y Comercial establece como regla general que los cedidos la notificación deberá realizarse a cada uno de ellos, en sus
efectos de la cesión respecto de terceros comienzan desde la notificación al respectivos domicilios reales, conteniendo la información necesaria para que
cedido e incorpora una especial exigencia formal para la notificación que los mismos puedan individualizar el crédito cedido y la persona cesionaria, de
deberá efectuarse por instrumento público o privado de fecha cierta, sin modo de evitar un pago indebido.
perjuicio de las reglas generales respecto de bienes registrables.
2. Efectos sobre otros terceros interesados
El Código Civil derogado suscitaba dudas en tanto no contenía exigencia
formal alguna para notificar al deudor cedido, quien si bien se encuentra en Respecto de los otros terceros, distintos del deudor cedido, que sin ser
una situación especial sigue siendo un tercero respecto del contrato de cesión. tampoco parte en la cesión, tienen interés en los efectos de ella, la situación
Alguna jurisprudencia consideraba suficiente respecto del deudor cedido la es diversa. Sobre los mismos, la notificación en forma al deudor cedido no tiene
notificación escrita, incluso con la notificación de la demanda. La regla la finalidad de evitar un pago erróneo, sino de conocer fehacientemente el
legislativa optó por no distinguir la dualidad de terceros, estableciendo que la momento en que se produce la traslación del derecho, con el consecuente
oponibilidad respecto de todos ellos, se produce a partir de la notificación al impacto en el patrimonio de cedente y cesionario. Así, los acreedores
deudor cedido en la forma establecida. Es decir que conforme al art. 1620 personales de las partes resultan especialmente interesados, en tanto la
CCyCN, la notificación, para ser oponible a terceros, debe ser realizada por celebración o no del contrato puede determinar un aumento o disminución del
instrumento público o privado de fecha cierta. Y además remite a las reglas patrimonio de su propio deudor, a través de la salida o incorporación de un
especiales en el caso de bienes registrables. Cabe preguntarse si frente al bien.
cedido sólo resultará válida la notificación con la forma especial exigida, o
bastará con la acreditación de la efectiva notificación. Atento al diferente interés El perjuicio que pueden sufrir los acreedores de las partes es equivalente al
que guarda la notificación respecto del cedido, nos parece que éste, no podría que les produciría cualquier otro contrato de cambio, como una compraventa o
alegar la ausencia de notificación formal si tuvo un real conocimiento de la una donación, porque éstos tienen la virtualidad de hacer ingresar o salir
371
bienes del patrimonio. En consecuencia, los terceros acreedores del cedente La nueva disposición normativa sólo dispone la prioridad de quien notifique con
pueden solicitar embargos o medidas precautorias sobre el derecho que, antelación al deudor cedido, pero además de establecer la forma especial de
encontrándose dentro del patrimonio del cedente, constituye garantía de su instrumento público permite su reemplazo por instrumento privado que tenga
propio crédito; pero naturalmente ya no lo podrán hacer cuando el crédito o fecha cierta. Se dejó totalmente de lado la aceptación del deudor cedido como
derecho ya ha salido del patrimonio de su deudor por vía de la cesión. mecanismo de notificación o prioridad.

Estas particulares relaciones de terceros interesados determinan el Tal regla general, tiene sin embargo una excepción consistente en las
surgimiento de numerosos conflictos en relación a los efectos de la cesión, y notificaciones que lleguen el mismo día. En este extremo el legislador ha
frente a ellos la regla del momento de notificación al deudor cedido cobra vital mantenido, en el art. 1626, la solución del digesto anterior estableciendo que
importancia. Y si bien como se destacaba en el punto anterior los terceros los cesionarios quedan en igual rango, es decir que podrán ejercer el derecho
interesados no necesariamente toman conocimiento de la cesión con la de manera igualitaria y a prorrata. La fecha relevante para dirimir el conflicto
notificación al deudor cedido, dicho extremo resulta un especial criterio de entre los cesionarios es la de la notificación, sin que resulten relevantes las
seguridad jurídica elegido por el legislador para solucionar los conflictos de fechas en que se hubiesen celebrado las distintas cesiones. Corresponde
intereses concurrentes. aclarar que se mantuvo la solución cuando las notificaciones lleguen el mismo
día pero sin indicación de hora, por lo que la paridad de cesionarios quedará
2.1. Conflictos por concurrencia de cesionarios descartada si se puede acreditar fehacientemente el horario de recepción de
las mismas, dando lógica prioridad a la que llegó en primer término.
Cuando sucede un conflicto por concurrencia de cesionarios, es decir que el
cedente cede en más de una oportunidad el derecho de que se trata (hipótesis Ahora bien, cabe preguntarse cuál es la consecuencia del conflicto de
que puede ocurrir por error o mala fe del cedente), el art. 1622 del Código Civil cesionarios concurrentes. Sea en el caso de que un cesionario quede excluido
y Comercial otorga la preferencia al primero que ha notificado la transferencia en forma total de su derecho cedido por la prioridad de un cesionario que haya
al deudor, aunque ésta sea posterior en fecha, solución que guarda coherencia notificado con anterioridad, o que resulte perjudicado de modo parcial ante las
con el sistema de la notificación como acto que otorga efectos a la cesión frente notificaciones efectuadas el mismo día, en ambos casos, el cedente
a los terceros, pues los distintos cesionarios no son más que terceros respecto responderá por la garantía de evicción si la cesión fue onerosa.
de los contratos celebrados por los otros con el cedente.
Cabe destacar que distinta sería la solución si alguno de los cesionarios
Éste era el criterio imperante en la doctrina sobre la base del anterior digesto, concurrentes resulta ser de mala fe, entendiéndose por tal, al conocimiento de
aunque la falta de precisión normativa generaba algunas confusiones. Así, por la celebración de otras cesiones sobre el mismo derecho. Al respecto el art.
un lado se establecía la prioridad del derecho del cesionario que primero 1463 del derogado Código Civil establecía en forma expresa que si alguno de
notificaba al cedente por instrumento público, por sobre el que lo hacía por los cesionarios sucesivos era de mala fe o cometió una grave imprudencia, no
notificación privada, o se establecía como alternativa válida también la del obtiene la preferencia frente a los otros cesionarios aunque notificase en primer
cesionario que obtenía la conformidad del deudor cedido, opción que resultaba lugar. Si bien esta norma no ha sido replicada expresamente en la regulación
confusa y no coherente con la situación del deudor cedido que no es parte del del contrato de cesión del nuevo Código, la misma conclusión podría inferirse
contrato de cesión. por aplicación del principio de buena fe (arts. 9 y 961).

372
2.2. Conflictos entre cesionarios y embargantes luego de la presentación en concurso o de la sentencia declarativa de quiebra
del cedente, la cesión ya no resulta oponible a la masa de acreedores.
Otro conflicto común que se suele presentar en relación a terceros resulta ser
el de cesionarios y embargantes del derecho objeto de la cesión. Sucede que Esta disposición, tuitiva de los intereses de la masa de acreedores, resulta una
los acreedores del cedente tienen como garantía de su respectivo crédito al lógica consecuencia del sistema de la notificación de la cesión para que opere
patrimonio de este último, el que comprende al derecho, al menos hasta que los efectos frente a terceros. Ocurrido el desapoderamiento sin que la cesión
el mismo sea transferido, pudiendo en tal sentido procurar medidas hubiese sido notificada, el derecho cedido ingresa a formar parte de la masa
precautorias como embargos o inhibición general: ¿cómo se soluciona la de bienes afectados a la quiebra y destinados a satisfacer las deudas del
situación del conflicto entre un cesionario de un derecho cedido y un acreedor cedente.
que embarga el mismo derecho?
La norma del nuevo Código unificado es sustancialmente similar a la norma
A diferencia de lo que sucedía con el Código derogado, el nuevo ordenamiento del Código de Vélez, según la cual la notificación carecía de efectos respecto
unificado no tiene una disposición específica, por lo que la solución se a los acreedores de la masa fallida si se hiciese después del juicio de la
encuentra en el propio art. 1620 CCyCN que establece que la cesión tiene declaración de quiebra (art. 1464).
efectos respecto de terceros desde su notificación al cedido por instrumento
público o privado de fecha cierta. La notificación será entonces el momento a La jurisprudencia sostuvo que el contrato de cesión de créditos tiene plena
partir del cual el derecho cedido, no puede ser ya agredido por los acreedores eficacia entre sus suscriptores, pero para ser oponible a terceros, entre los que
del cedente. La nueva norma cristaliza el criterio jurisprudencial acerca de que se encuentran los acreedores del cedente, devenidos en masa de acreedores
ante la existencia de un embargo producido luego de la celebración de la por la apertura del concurso preventivo, dicha cesión debió ser notificada al
cesión, pero antes de la notificación al cedido, da prioridad al embargante. deudor cedido antes de aquella apertura, y la ausencia de notificación
determina que el contrato de cesión no sea oponible a la masa de acreedores
El embargo prevalecerá si es anterior a la notificación de la cesión, y viceversa, y que el cesionario deba insinuar su crédito en el pasivo concursal,
prevalecerá la cesión si la notificación de la misma fuese anterior a los sometiéndose a la suerte común de los restantes acreedores de la
embargos de los acreedores. En estas circunstancias cabe destacar que la concursada(35).
cesión no queda sin efecto sino que mantiene su validez entre las partes,
aunque claro está, el cesionario podría optar por resolver el contrato, o bien La terminología de la solución del Código Civil derogado ha suscitado algunas
accionar por la garantía por evicción del cedente, siempre que la cesión sea discusiones en la doctrina, aunque mayoritariamente ha prevalecido la opinión
onerosa. de quienes consideraban que el artículo en cuestión hacía referencia a la
sentencia declarativa de la quiebra del cedente. Esta postura es la que recoge
2.3. Conflictos por quiebra del cedente la norma citada del Código Civil y Comercial, agregando también el momento
de la presentación del concurso del cedente.
En caso de concurso o quiebra del cedente la cesión sólo tendrá efectos
respecto de los acreedores, si fue notificada con anterioridad a la presentación
o declaración de quiebra (art. 1623). De este modo, si la notificación se realiza

373
§ IV. MODALIDADES ESPECIALES DE CESIÓN DE DERECHOS 2. Antecedentes nacionales de la cesión en garantía

I. CESIÓN DE DERECHOS EN GARANTÍA Nuestra legislación no contenía una definición del contrato de garantía, ni una
regulación integral y orgánica de los diversos tipos que pueden agruparse
1. Función de la cesión en garantía dentro de dicha denominación genérica y tampoco una regulación general
sobre la transferencia de propiedad con fines de garantía. Ello generaba una
El nuevo Código Civil y Comercial innovó en el art. 1615 al establecer la figura gran discusión en torno al uso de la figura de la cesión de créditos en garantía.
de la cesión en garantía, reconociendo un uso habitual de la práctica comercial Así, se establecía que la cesión sólo podía tener por finalidad la cesión de
y especialmente bancaria. Bajo esta modalidad de cesión, el cedente transmite derechos en propiedad y un sector de la doctrina entendía nula a la cesión en
el derecho al cesionario en función de garantía de otra obligación, que puede garantía, afirmando que para dicha finalidad se debía recurrir a la figura de
ser preexistente, contemporánea o futura; dándose entonces una coexistencia prenda de créditos y declarar que se trata de un endoso en garantía. La
entre el vínculo obligatorio garantizado y la función de garantía brindada tendencia mayoritaria, sin embargo, admitía la validez de la cesión de créditos
indirectamente a través de la cesión. La transmisión del derecho es entonces en garantía (Rivera, J. C.), aunque su falta de regulación determinaba arduas
efectuada en función de un efectivo reforzamiento de la garantía de discusiones y posturas doctrinarias tendientes a explicar su verdadera
cumplimiento de otra pretensión subyacente, y como tal, se encuentra naturaleza jurídica y sus correspondientes efectos.
intrínsecamente ligada a su subsistencia. A diferencia de las cesiones
tradicionales denominadas como propias (cesión-venta, cesión-permuta, Entre las distintas posiciones cabe destacar, por ejemplo, aquella que sitúa a
cesión-donación) surgidas de negocios abstractos cuya causa se halla ausente la cesión en garantía como una cesión fiduciaria de créditos, que produce todos
en el negocio traslativo, la cesión en garantía resulta ser uno de los tipos los efectos propios de la transmisión, con validez erga omnes; otra que califica
especiales de cesiones caracterizadas como impropias (Compagnucci de al instituto como una variante del pago pro solvendo, y por supuesto aquella
Caso, R.). que la equipara a la prenda de créditos. A pesar de que en algunos casos las
figuras invocadas presentan semejanzas con la cesión en garantía, también
En estas especiales modalidades, se pone de resalto en la propia cesión, la tienen diferencias, y muy relevantes, por lo que necesariamente deben ser
existencia de otra relación jurídica que opera como causa de la traslación y que consideradas, en tanto provocan soluciones jurídicas diversas.
se encuentra en la esencia de la cesión, generando con ello efectos jurídicos
particulares. La cesión opera entonces como un negocio indirecto, en cuanto a 3. Cesión en garantía y prenda de créditos
través de ella se consigue un fin diverso de aquel que su causa típica
representa. El acreedor obtiene de este modo dos deudores: el deudor cedente El derecho real de prenda de créditos se encontraba legislado en los
y el tercero deudor del crédito cedido. El acreedor puede cobrar tanto a uno derogados Código Civil (arts. 3204 y ss.) y Código de Comercio (arts. 580 y
como al otro. Si el deudor cedente cumple, se debe devolver el crédito en su ss.). Reconocida doctrina entendía que el art. 20 del decreto 5965/1963 que
totalidad, mientras que si no cumpliera, puede entonces cobrarse del tercero. posibilitaba el endoso en garantía, constituía una prenda con desplazamiento
a favor del endosatario, y legitimaba a este a ejercer los derechos emergentes
del título, sin perjuicio de que el endosante conservaba la propiedad del
documento prendado y la titularidad del derecho. Es decir que se interpreta que

374
la cláusula del endoso en garantía suprime el efecto traslativo del endoso judicialmente. En tal sentido el art. 2334 CCyCN establece que se aplicarán las
pleno. reglas del mandato.

Sobre la base de esta normativa, y siendo que el Código Civil sólo exigía que Del análisis de la normativa surge el interrogante acerca del alcance de las
la prenda de crédito conste por escrito, pero que ninguna norma requería que facultades del cesionario respecto del crédito cedido. Y de la particular relación
el crédito esté incorporado al documento, la doctrina admitía la posibilidad de y función del derecho cedido en garantía, analizadas bajo el amparo de las
establecer indistintamente una prenda sobre un crédito, o bien sobre un título normas a aplicar por el mencionado reenvío, se desprende que el cesionario
de crédito, y así también lo entendió la jurisprudencia. no tendría facultades de disposición sobre el crédito, tales como las de pactar
aplazamiento de plazos, quitas, remisiones parciales, etc., sin el
Y ante la anterior falta de tipicidad de la figura contractual de cesión de consentimiento del cedente, quien más allá de haberse desprendido del
derechos en garantía, las normas reguladoras de prendas de crédito han sido crédito, continúa siendo interesado respecto del efectivo cobro.
directamente aplicadas en algunos supuestos de cesión. Teniendo en cuenta
la similar finalidad de asegurar el cobro de una acreencia, se sostuvo que la Con anterioridad a la sanción del nuevo Código, se discutía acerca de si el
prenda de créditos es la única garantía típica que se adecua a las acreedor prendario se encontraba legitimado para percibir el crédito o debía
características fácticas de dicho negocio. proceder a la venta judicial del mismo. El nuevo Código Civil y Comercial en su
art. 2334 distinguió acertadamente los dos supuestos aclarando que si la
En el nuevo Código Civil y Comercial la prenda de créditos es regulada en los prestación percibida por el acreedor prendario consiste en dinero, debe aplicar
arts. 2232 y ss. Dicha normativa rige también las relaciones entre cedente y lo recibido hasta cubrir íntegramente su derecho contra el deudor y en los
cesionario en la cesión en garantía por imperio del art. 1615 CCyCN que límites de la prenda, es decir que funciona como una garantía autoliquidable.
ordena su directa remisión. Por el contrario, cuando la prestación no sea dineraria, el acreedor debe
proceder a la ejecución de la cosa, sea a través de la venta en subasta pública
Ahora bien, hay que tener presente que en la prenda de créditos y a diferencia o en la forma pactada en la constitución de la garantía, todo de conformidad al
de lo que ocurre en la cesión, el dominio o propiedad del crédito no es art. 2229 CCyCN que refiere a la venta de la cosa prendada en subasta pública.
transferido al acreedor prendario sino que queda bajo la titularidad del Siendo que estas normas regulan los efectos de la relación entre acreedor
constituyente. Lo que sí se produce es la entrega del instrumento, pues de lo prendario y su deudor, por la remisión efectuada por el legislador en el art.
contrario no se crea el derecho real, sino que queda como un derecho 1615, las mismas serán aplicadas también en la cesión en garantía para que
obligacional sin los efectos propios. Asimismo y a diferencia de lo que sucede el cesionario se haga íntegro cobro de la obligación garantizada.
en la cesión de derechos, el art. 2333 CCyCN establece que la prenda se
constituye cuando se notifica la existencia del contrato al deudor del crédito Ahora bien, más allá de las semejanzas que presentan la cesión en garantía y
prendado. Es decir que la notificación ya no obra como requisito de la prenda de créditos, existe entre ambas figuras algunas diferencias
oponibilidad respecto de terceros, sino como requisito de existencia y validez importantes derivadas de la ausencia de traslación de propiedad. Es que, a
del contrato. diferencia de la cesión, en la prenda de créditos sólo se transmite al acreedor
prendario el derecho de exigir, es decir de accionar. Asimismo, quien otorga
El acreedor prendario, al igual que lo que sucederá entonces con el cesionario una prenda conserva jurídicamente la posibilidad de volver a otorgarla sobre el
en garantía, tiene el deber de conservar y cobrar el crédito, incluso mismo crédito. Por el contrario quien cedió el derecho, aún en garantía, se ve
375
privado de volver a utilizarlo para otras finalidades en tanto ya lo ha transmitido. cesionario. Esta solución no estará exenta de presentar complicaciones en
En tal sentido, la cesión en garantía otorga para el cesionario una garantía más diversos supuestos, a los cuales nos referiremos a continuación.
intensa que la que tiene el acreedor prendario.
5.1. El deudor cedido frente a la cesión en garantía
4. Cesión en garantía y cesión en propiedad fiduciaria
La nueva normativa no ha previsto una solución especial respecto de la
En la cesión en propiedad fiduciaria hay dos negocios, por un lado la cesión situación del deudor cedido frente a la cesión en garantía, de lo que se deriva
cuya celebración y efectos respecto de terceros no presenta características la aplicación de las normas generales sobre cesiones propias. Dado que el
propias particulares; pero, paralelamente existe otra relación relevante entre deudor cedido es un tercero ajeno al contrato de cesión, con mayor razón
cedente y cesionario determinada por un pacto base o negocio de fiducia, resulta ser un extraño respecto a la relación subyacente entre los contratantes
donde las partes regulan las consecuencias y la forma de hacer efectivo el que surge la obligación cuyo cumplimiento es garantizado a través de la cesión
pago de la deuda garantizada. de créditos. Esto explica la ajenidad del deudor cedido a quien no le interesa
la causa de la cesión, sino que desde la recepción de la notificación en forma
Existe jurisprudencia que ha calificado a la cesión en garantía como un negocio de la misma, debe cumplimentar su obligación frente al cesionario.
fiduciario. Así, se ha sostenido que se trata de dos negocios coligados, es decir
el contrato de cesión mismo, y el pacto de fiducia, mediante el cual el fiduciario De lo expuesto se concluye que el carácter de cesión en propiedad o bien en
se obliga a restituir el crédito cuando se satisfaga la deuda garantizada pues garantía, influye decisivamente en la relación interna entre cedente y
el pago actúa como condición resolutoria de la garantía y por lo tanto la cesión cesionario, no pudiendo el deudor cedido valerse de dicha modalidad para
carece de sentido. También se sostuvo directamente que si la cesión de oponerse a un reclamo que le efectúe el cesionario. Notificada la cesión el
créditos tuvo como finalidad el aseguramiento o garantía de pago de otro deudor sólo debe pagar al cesionario no pudiendo cuestionar la legitimación
crédito distinto, el acto jurídico implicado fue una "cesión fiduciaria de crédito del cesionario ni inmiscuirse en el destino del producido del derecho o crédito
con fines de garantía". que atañe exclusivamente a las relaciones entre cedente y cesionario.

5. Situación actual de la cesión en garantía Ahora bien, hay que tener presente que siendo la cesión efectuada en garantía
de otra obligación principal, nada obsta a que el deudor cedente extinga la
El nuevo Código Civil y Comercial ha terminado con aquella posición obligación garantizada, teniendo en dicha situación el derecho a la restitución
doctrinaria que aunque minoritaria, entendía que la cesión con finalidad de del crédito transferido. Esta particular situación es consecuencia del carácter
garantía era nula. La nueva legislación recoge los precedentes de los de negocio indirecto que presenta la modalidad de cesión en garantía. Y en
anteriores proyectos de unificación y remite directamente a las normas de la esa inteligencia, siendo que la obligación garantizada se extingue por otro
prenda de créditos en las relaciones entre cedente y cesionario. Sin embargo medio, se verifica la condición anexa a la cesión debiendo así el crédito
lejos está de agotarse la discusión respecto de la verdadera naturaleza jurídica transferido retornar a la titularidad del cedente. Esta posibilidad de
de la cesión en garantía dado que el legislador se ha limitado a reconocer la readquisición de la titularidad por parte del cedente es lo que distingue a la
posibilidad de pactar la cesión de créditos con finalidad de garantía, remitiendo cesión en garantía de la cesión en pago ya analizada. Por supuesto, el nuevo
a las normas sobre prendas de créditos para las relaciones entre cedente y cambio de titularidad determinará la necesidad de una nueva notificación al

376
deudor cedido, de modo de comunicar fehacientemente que su pago deberá disposiciones de prenda de créditos (art. 2232 y ss.) para la regulación de las
ser efectuado al antiguo cedente. relaciones entre cedente y cesionario. El nuevo Código Civil y Comercial ha
dado expresa tipicidad del contrato de cesión de derechos en garantía, pero
5.2. Legitimación activa del cedente para conservar y cobrar el crédito sin embargo la autonomía de la voluntad seguirá teniendo un papel
preponderante para regular y establecer el verdadero alcance de la finalidad
Si bien es cierto que en la cesión en garantía se produce la transferencia de la propuesta por las partes, máxime ante la carencia de reglas propias que se
propiedad del crédito a favor del cesionario, atento al carácter accesorio que la deriven de la especial figura, y que en parte difieren de la naturaleza del
misma tiene respecto de otra obligación subyacente, corresponde advertir que instituto remitido.
el cedente no se desentiende del derecho cedido, sino que resulta
particularmente interesado en las vicisitudes del efectivo cobro del mismo. Es por eso que no resulta prudente generalizar conclusiones, debiendo tener
Como ya hemos analizado, es el propio cedente quien tendría la facultad de en cuenta en cada caso los acuerdos específicos de las partes, ya que
readquirir el derecho cedido por la extinción de la obligación principal tratándose de un acto de voluntad, es necesario analizar cuál ha sido la
garantizada, e incluso tendría derecho a percibir lo cobrado en exceso por finalidad común de los contrayentes. Es que más allá del régimen supletorio
parte del cesionario. elegido por el legislador, resulta posible que las propias partes conciban a la
cesión de créditos en garantía como un negocio fiduciario, en tanto ello fuere
El art. 2334 CCyCN establece el deber del acreedor prendario (y por la remisión así pactado (Hernández, C. - Trivisonno, J.).
legislativa, también del cesionario) de conservar y cobrar el crédito prendado
(o cedido). Prevé la aplicación de las reglas de mandato, demostrando que II. CASOS Y SITUACIONES ESPECIALES
existe un interés en el constituyente (o cedente). De modo tal que no caben
dudas de que el cedente no resulta ser un tercero respecto de la pretensión de 1. Cesión de crédito prendario
conservación y cobro del derecho cedido, y que cuenta con un legítimo interés
en evitar su menoscabo, extinción o caducidad, sin perjuicio de la eventual El art. 1625 CCyCN estableció como novedad una norma aclaratoria respecto
responsabilidad en que incurriría el acreedor prendario o cesionario negligente de las facultades del acreedor prendario que tiene la posesión de la cosa objeto
y, por supuesto, de mala fe). La acción en protección de ese interés estará de la garantía, disponiendo la regla de que la posibilidad de cesión del crédito
condicionada a la naturaleza del derecho de que se trate y en especial al garantizado con una prenda, no autoriza al cedente o a quien tenga la cosa
respeto del derecho de defensa del deudor cedido a quien no puede quedar prendada en su poder a entregarla al cesionario.
expuesto a efectuar un pago a quien no lo liberará de su deuda.
Sucede que a diferencia de la prenda con registro o sin desplazamiento en que
5.3. La necesidad de determinar la verdadera voluntad negocial de las el constituyente propietario no se desprende de la cosa, en la prenda común o
partes con desplazamiento su constitución exige que el constituyente entregue la cosa
al acreedor que ejerce la posesión de la misma animus pignus (no animus
Más allá de las discusiones doctrinarias derivadas de la anterior ausencia de domini) en tanto reconoce la propiedad del constituyente, estableciendo
regulación de esta modalidad de cesión de garantía, lo cierto es que la nueva también la posibilidad de que las propias partes puedan pactar que la cosa
disposición contenida en el art. 1615 CCyCN autoriza hoy dicho acuerdo, gravada sea depositada a un tercero, quien en tal caso, tendrá la tenencia en
remitiendo no ya a las normas de compraventa, permuta o donación, sino a las nombre del acreedor prendario (art. 2219). El CCyCN aclara incluso en su art.
377
1891 que la relación de poder que se establece entre el acreedor prendario y 3. Cesión de derechos hereditarios
la cosa es de posesión. Sentado ello respecto de la prenda, y sin perjuicio de
la posibilidad de que el crédito prendario pueda ser objeto de un contrato de Como lo hemos mencionado al tratar la forma del contrato de cesión, el
cesión de derechos, siendo que la posesión que tiene el cedente respecto de derogado Código Civil velezano no reguló de manera específica la cesión de
la cosa objeto de la prenda, lo es reconociendo la propiedad del deudor derechos hereditarios. Sin embargo, ello no obedeció a la verdadera intención
constituyente, éste no puede entregarla al cesionario sin el consentimiento del del legislador, sino meramente a una involuntaria omisión, ya que en la nota al
constituyente. Tampoco lo podrá hacer el tercero que se encuentre como último artículo del título sobre "cesión de créditos" (art. 1484Código Civil),
depositario conforme a la prenda originaria. Vélez Sarsfield manifestó que entendía impropio regular lo relativo a la cesión
de las herencias conjuntamente con los contratos y que lo haría con las
Es decir, que sin perjuicio de reconocer la posibilidad de cesión del crédito sucesiones, regulación que finalmente no concretó.
prendario, el legislador, protegiendo el legítimo interés del constituyente
propietario de la cosa, ha aclarado que dicha cesión no implica autorización Era coincidente la opinión de doctrina y jurisprudencia acerca de la necesidad
para entregar la cosa, por lo que en su caso, la cesión deberá constituirse de incorporar la regulación expresa de la cesión de derechos hereditarios,
reconociendo la tenencia no en el cesionario sino en quien la detente por la aunque se generaba debate respecto de su ubicación metodológica.
prenda originaria.
El nuevo Código Civil y Comercial se encargó, finalmente, del tratamiento
2. Cesión de créditos parcial esperado, reglamentando a la cesión de herencia en el libro de Sucesiones
(arts. 2302 a 2309), siguiendo en general los lineamientos ya elaborados por
El supuesto de cesión parcial se presenta cuando la transferencia del derecho la doctrina autoral y jurisprudencial.
no se produce en su totalidad, sino de manera parcial, quedando así cedente
y cesionario en una especie de copropiedad respecto del derecho objeto de la Lo atinente a la forma de la cesión de herencia ha sido regulada en el art. 1618
cesión. A diferencia de lo que sucede en la cesión total, el cedente no estará CCyCN; es decir, conjuntamente con la forma del contrato de cesión de
obligado a entregar al cesionario los documentos probatorios del derecho derechos en general, y que ya hemos analizado anteriormente.
cedido (obligación secundaria que compete al cedente) siendo suficiente una
copia certificada (art. 1619). 3.1. Efectos de la cesión de derechos hereditarios respecto de las partes
y de terceros
En principio la regla es que el cesionario de parte no tiene ninguna preferencia
sobre el cedente respecto del derecho cedido, por lo que ante la insolvencia Sin perjuicio de reproducir el mismo criterio de la cesión de derechos en
parcial del deudor cedido cobrarán a prorrata. La cesión parcial determina que general, acerca de que el efecto entre las partes comienza desde la
la titularidad del derecho se encuentre en dos o más personas, las que en celebración, el art. 2302 CCyCN establece también la regla del momento en
principio invisten las mismas prerrogativas, sin que el cesionario parcial pueda que se producen los efectos de la cesión respecto de terceros, distinguiendo
alegar alguna prelación sobre el cedente, y viceversa. Sin perjuicio de la regla aquí, y a diferencia de la cesión de derechos en general, dos categorías de
general, la autonomía de la voluntad posibilita pactar una preferencia a favor terceros interesados en el negocio.
de algunas de las partes (art. 1627).

378
Así, por un lado, respecto del deudor cedido, se establece que la cesión tiene de heredero y la parte indivisa que le corresponde en la herencia. Sin embargo,
efectos desde que se le notifica la cesión. En tanto que respecto de otros tal regla general cede en el caso de excepción en que la cesión de derechos
herederos, legatarios y acreedores del heredero cedente, establece la regla de haya sido pactada estableciendo el carácter de litigiosos o dudosos, sin que
que la cesión tendrá efectos desde que la escritura pública se incorpora al exista dolo de parte del cedente (art. 2305). Pero más allá de la calidad de
expediente sucesorio. Esta solución es acertada y ventajosa en tanto la heredero, y la parte indivisa, el cedente no responde por la evicción ni vicios
incorporación de la cesión en el propio expediente sucesorio otorga la de los bienes individuales que componen la herencia, salvo claro está, que en
suficiente publicidad al contrato. Este criterio era incluso reconocido por la el marco de la autonomía de la voluntad se haya pactado tal previsión.
jurisprudencia anterior a la sanción del Código Civil y Comercial.
Como surge de los principios generales, si la cesión es gratuita, el cedente no
3.2. Extensión y exclusiones responde, salvo en los casos que lo haga el donante y su responsabilidad se
limita al daño causado por su mala fe (art. 2305 in fine).
A diferencia de lo que sucede con la generalidad de los contratos de cesión de
derechos, el que tiene por objeto derechos hereditarios presenta por naturaleza 3.4. Cesión de derechos sobre bienes determinados
un álea especial, que determina que la extensión del objeto del contrato no
esté precisado ab initio, sino que el contenido definitivo dependerá de varias El tratamiento específico de la cesión de derechos hereditarios refiere a los
circunstancias que se pueden presentar en el proceso sucesorio. La ausencia casos donde se transfiere todo o parte de lo correspondiente al carácter de
de una regulación específica sobre el particular, provocaba en la práctica heredero, pero no cuando sólo se ceden los derechos sobre bienes
numerosos conflictos determinados por la inclusión o exclusión de bienes considerados individualmente. Este criterio ha sido expresamente
producidos luego de la cesión, que cambiaban notoriamente el objeto del contemplado en el art. 2309 CCyCN que establece que cuando la cesión de
contrato. derechos recaiga sobre bienes determinados que forman parte de una
herencia, no se regirá por las reglas de cesión de derechos hereditarios, sino
La nueva regulación intenta brindar un marco de certeza estableciendo, como por las del contrato que corresponda, estableciendo además que su eficacia
regla general, que la cesión comprende las ventajas que pueden resultar está sujeta a que el bien sea atribuido al cedente en la partición.
ulteriormente por colación, por renuncia a disposiciones particulares del
testamento, o por la caducidad de estas (art. 2303) y aclarando asimismo que 4. Cesión de derechos del boleto de compraventa
no incluye salvo pacto en contrario: a) lo acrecido con posterioridad en razón
de una causa diversa de las expresadas, como la renuncia o exclusión de un Resulta un supuesto muy común la cesión de derechos derivados del boleto
coheredero; b)lo acrecido anteriormente por una causa desconocida al tiempo de compraventa, es decir, el caso por el que un comprador que cuenta con los
de la cesión; c)los derechos sobre los sepulcros, los documentos privados del derechos personales que confiere el boleto, cede a un tercero dichos derechos,
causante, distinciones honoríficas, retratos y recuerdos de familia (art. 2303). e incluso es factible que existan varias cesiones sucesivas antes de la
escrituración o transferencia registral. A los fines de precisar la hipótesis aquí
3.3. Garantía por evicción referida es menester deslindar la cesión de derechos del boleto de
compraventa, de la situación del negocio de compraventa instrumentada a
Al igual que sucede con la cesión de derechos en general, si la cesión de través de un boleto, supuesto que ya ha sido tratado en el tipo especial del
derechos hereditarios es onerosa, el cedente garantiza al cesionario su calidad boleto en el capítulo sobre "compraventa". La concreta situación aquí referida
379
es el supuesto de transferencia que efectúa el adquirente por boleto de pactado, la solvencia del cesionario no le es indiferente siendo especialmente
compraventa no titular registral, respecto de dicho bien en favor de un tercero. interesado en conocer y otorgar su conformidad. En este supuesto concreto, y
existiendo prestaciones recíprocas pendiente no estamos en presencia de una
En tal sentido cabe efectuarse el siguiente interrogante: ¿puede el adquirente cesión de derechos, sino de una cesión de posición contractual regulada por
por boleto vender dicho bien? Sin perjuicio de la especial naturaleza jurídica, y el nuevo Código Civil y Comercial (art. 1636 y ss.), y que conforme se analizará
del tratamiento legislativo del adquirente por boleto, técnicamente el mismo no al tratar dicho contrato, requerirá no ya para su oponibilidad, sino para su
puede vender como propio un bien del que no resulta ser titular, salvo claro validez, la conformidad expresa del propio vendedor.
está la posibilidad de celebrar una compraventa de cosa ajena (art. 1008
CCyCN). Lo que si puede hacer es ceder los derechos derivados de dicho
boleto de compraventa, trasladando al cesionario la posibilidad de que este § V. CESIÓN DE DEUDAS
exija la transferencia dominial al titular registral cedido, siendo dicha cesión
válida en tanto en principio todos los derechos patrimoniales son cesibles I. ANTECEDENTES. REGULACIÓN
(Kiper, C.).
A diferencia de lo que sucedía en la antigüedad, la aparición y reconocimiento
La cesión debe ser formal, instrumentándose por escrito, aunque no del título, han permitido despersonalizar la deuda, separándola en principio del
necesariamente por escritura pública, salvo que el boleto se encuentra deudor (salvo en obligaciones de hacer o inherentes a la persona), y
celebrado bajo dicha forma (art. 1618). Incluso si las partes lo denominan escapando al viejo criterio que posicionaba a la responsabilidad como una
compraventa, el negocio debe ser interpretado como cesión de derechos, por sanción por incumplimiento, con la consecuente imposibilidad de liberarse de
lo que tendrá validez entre las propias partes, pero para su oponibilidad la misma por un precio (Lorenzetti, R.). En la actualidad las deudas
respecto de terceros, entre los que se encuentra el propio titular registral empresarias constituyen títulos susceptibles de generar una renta, y como tal
vendedor, la cesión deberá ser notificada en legal forma. son objeto de relevantes contratos. Sin embargo, a diferencia de lo que sucede
en la cesión de créditos o derechos en que el cambio de acreedor es indiferente
La cesión del boleto de compraventa es lícita y produce efecto entre cedente y para el tercero deudor cedido, en el caso de la cesión de deudas el tercero
cesionario desde que se forma el acuerdo de voluntades por ser un contrato acreedor tiene un especial interés en conocer quien asumirá la deuda, lo que
consensual. Es inobjetable que, en su aspecto crediticio, el derecho del provoca la exigencia de su necesaria conformidad en tales negocios, por lo
comprador puede ser cedido sin que al deudor quepa oponerse. La existencia menos para liberar al cedente o deudor originario.
de una cesión de los derechos derivados del boleto de compraventa originario
es lo que posibilita al cesionario demandar directamente al titular registral con Los contratos sobre deudas han tenido una gran utilización, lo que derivó en el
quien no ha contratado directamente. paulatino reconocimiento por parte de los operadores del derecho, que sobre
la base de institutos afines aceptaron su validez. En la actualidad, los contratos
Es menester efectuar otra aclaración y es la referida a la posibilidad de cesión sobre cesión de deudas tienen expresa tipicidad con el nuevo Código Civil y
de los derechos derivados del carácter de adquirente por boleto de Comercial (arts. 1632 a 1635).
compraventa, cuando el comprador aún no ha abonado todo el precio, es decir
cuando existen prestaciones pendientes de ambas partes. En esta hipótesis y
siendo que el vendedor tiene aún el derecho de cobrar parte o todo el precio
380
1. Noción. Modalidades El art. 1634 CCyCN aclaró la cuestión estableciendo que la conformidad del
acreedor para la liberación del deudor (tanto en la cesión como en la asunción
El art. 1632 CCyCN establece que hay cesión de deuda si el acreedor, el de deuda que se analizará luego) debe ser expresa; siendo además efectuada
deudor y un tercero, acuerdan que éste debe pagar la deuda sin que haya con anterioridad, simultaneidad o en época posterior a la cesión. Asimismo, en
novación. Se trata de un contrato en el que intervienen tres sujetos: el deudor la última parte de la norma señalada, se efectuó la aclaración de que la
cedente, el acreedor cedido, y el cesionario que se incorpora a la originaria conformidad del acreedor, resulta ineficaz si fue prestada anticipadamente por
relación creditoria. A diferencia de la novación, en la cesión de deudas no medio de cláusulas predispuestas. Esta solución legal guarda estrecha
cambia el vínculo existente, sino que se trata de la misma obligación, cuyo relación con las disposiciones introducidas en la parte general de los contratos,
cumplimiento es asumido a través del contrato por un tercero. Este negocio respecto de los celebrados por adhesión a cláusulas generales predispuestas
requiere necesariamente el consentimiento del acreedor, pero además puede (arts. 984 a 989), donde entre otras disposiciones referidas a la interpretación
presentarse dos modalidades, realizarse con liberación del deudor primitivo, o y control judicial de cláusulas abusivas, se establece que se deben tener por
sin liberación. no escritas "...las que importan renuncia o restricción a los derechos del
adherente, o amplían los derechos del predisponente que resultan de normas
En la cesión de deuda se produce una modificación del sujeto pasivo de la supletorias..." (art. 988 inc. b).
obligación, sea a través de la sucesión a título particular, o bien por medio de
la adición de un nuevo deudor a la originaria relación que se mantiene Ahora bien, celebrado y válido el contrato de cesión de deudas con liberación,
indemne. La sola celebración del contrato, sin el expreso consentimiento del el efecto natural es que el deudor primitivo queda totalmente exonerado del
acreedor para liberar al deudor, no produce la liberación, sino que quedan vínculo obligacional, siendo sustituido por el cesionario. Consecuentemente, el
cedente y cesionario obligados frente al acreedor. cesionario asumirá no sólo el contenido del crédito principal, sino sus intereses,
cláusulas penales, y los eventuales daños y perjuicios derivados de la relación
2. Cesión de deuda con liberación del deudor creditoria.

Antes de la sanción del nuevo código que reguló expresamente el contrato de Atento a la falta de previsión legal en este contrato, surge el interrogante acerca
cesión de deuda, la doctrina reconocía esta posibilidad, pero exigía para la del efecto que produce la cesión de deuda respecto de las fianzas y garantías
liberación del deudor cedente que la conformidad del acreedor sea expresa, constituidas en resguardo del cumplimiento de la obligación. Conforme al
entendiendo que si hubiera una conformidad tácita deducida de criterio de la doctrina tradicional, frente al cambio de deudor, las garantías sólo
comportamientos, no se producía la liberación dada la importancia del acto, y subsistirían si el tercero fiador o la persona a quien pertenezca el bien gravado
además por ser la forma expresa la que resultaba compatible con el régimen prestan su consentimiento (Cazeaux, P. y Trigo Represas, F.). Esta lógica
del Código Civil que exigía que la renuncia sea expresa. Por nuestra parte solución también puede extraerse de la disposición normativa establecida por
entendemos que dicho argumento es discutible, toda vez que la cesión de el legislador en el art. 1640 CCyCN para la hipótesis de cesión de posición
deuda no era una renuncia, sino un verdadero contrato, cuyo consentimiento contractual que exige autorización de los terceros para el traspaso de las
podía formularse expresa o tácitamente por lo que habría liberación si la garantías al cesionario.
conformidad del acreedor, con la cesión de deuda, se exteriorizaba aunque
sea tácitamente, pero de modo indubitable.

381
3. Cesión de deuda sin liberación 5. Promesa de liberación

La otra modalidad de cesión de deuda es la establecida sin liberación del El art. 1635 CCyCN consagra la promesa de liberación, definiéndola como el
deudor originario, en cuyo caso el acreedor tendrá ante sí a dos deudores contrato por el cual un tercero se obliga frente a un deudor a cumplir la deuda
contra quienes podrá dirigir la acción de cumplimiento. Esta modalidad estará en su lugar. Este es también un negocio bilateral, en que el acreedor de la
configurada no sólo cuando las partes así lo hayan pactado, sino además obligación originaria resulta ser ajeno al mismo. El promitente se obliga frente
cuando en los términos del contrato no se prevea la expresa conformidad del al deudor, y en caso de que incumpla, el propio deudor podrá ejercer las
acreedor para la liberación del deudor de conformidad al art. 1634 CCyCN. acciones de cumplimiento o resolución con más los daños y perjuicios que en
su caso correspondan.
El legislador ha establecido que en esta modalidad, el tercero cesionario queda
obligado como codeudor subsidiario, manteniéndose el cedente en carácter de En principio, el acreedor no podría negarse a recibir el pago de parte del tercero
deudor principal. En esta modalidad de cesión de deuda sin liberación, las promitente, no obstante, la negativa se justifica en los casos en que se trate de
garantías constituidas por terceros mantienen su plena vigencia sin necesidad una obligación intuito personae o de una obligación no cesible.
de conformidad o autorización de los constituyentes, toda vez que el primitivo
deudor garantizado no queda exonerado, sino que sigue obligado en el vínculo, Ahora bien, siendo que como hemos referido, la promesa sólo vincula al tercero
incluso en carácter de deudor principal al que sólo se adiciona un deudor con el deudor, esto determina que el acreedor no es parte del contrato y como
subsidiario. tal, no puede invocarlo para exigir su cumplimiento, ni tampoco serle opuesto
por el deudor para impedir su reclamación. Sin perjuicio de ello, la norma ha
4. Asunción de deuda establecido la posibilidad de que la promesa haya sido pactada como
estipulación a favor de tercero. En este caso, y más allá del vínculo celebrado
La asunción de deuda es el contrato que, regulado en el art. 1633 CCyCN, es entre las dos partes, el estipulante deudor y el promitente que se compromete,
celebrado entre un tercero con el acreedor, por el cual el primero acuerda lo hacen a favor del tercero acreedor que reviste la calidad de beneficiario del
abonarle al segundo la deuda de su deudor, sin que haya novación. A contrato. La estipulación a favor del tercero resulta ser una clara excepción al
diferencia de la cesión de deuda, este resulta ser un contrato bilateral que no efecto relativo del contrato, ya que la calidad de acreedor nace a favor del
necesita el concurso de la voluntad del deudor para su celebración, sin beneficiario que no es parte del vínculo, y si bien es cierto que el mismo debe
perjuicio de su oportuna notificación en tanto se trata de un tercero interesado. aceptar la estipulación, su derecho no nace con la aceptación, sino con aquella
estipulación. Debemos destacar que aun en el caso de que la promesa haya
El legislador estableció en el último párrafo del art. 1633 que si el acreedor no sido efectuada como estipulación a favor de tercero, el acreedor siempre podrá
presta la conformidad para la liberación del deudor, la asunción se tiene por exigir el cumplimiento del propio deudor originario.
rechazada. Por imperio del art. 1634 ya referido, la conformidad del acreedor
para la liberación del deudor originario, en este supuesto también debe ser
expresa.

382
§ VI. CESIÓN DE POSICIÓN CONTRACTUAL si las demás partes lo consienten antes, simultáneamente o después de la
cesión".
I. ANTECEDENTES. REGULACIÓN
El contrato de cesión de posición contractual se encuentra tipificado ahora con
1. Introducción sus propias normas (arts. 1636 a 1640 CCyCN) y ellas se complementan con
las del contrato de cesión de derechos por ser éste el género.
La cesión de la posición contractual supone la posibilidad de circulación del
contrato en su integridad, permite el ingreso de un sujeto extraño a la categoría 2.1. Autonomía del contrato
de parte contractual en reemplazo de uno de los contratantes originarios. Esta
posibilidad de ceder la posición de parte, no ha sido fácil de comprender y La incorporación de un tercero a un contrato puede darse por vía legal o por
reconocer para la doctrina argentina. En un primer momento existieron vía convencional. El nuevo ordenamiento optó por la regulación de la figura
posiciones que reconociendo su existencia fáctica, sostenían que se trataba desde su configuración contractual, como uno de los tantos tipos legales
de una cesión de créditos juntamente con una cesión de deudas, considerando especiales que las partes pueden pactar, sin perjuicio del reconocimiento de
a ambas de manera aislada y sin tener presente la unidad de causa y objeto algunos supuestos en que la cesión de la posición opera ministerio legis (art.
que las conecta. 1189 inc. b).

El Código Civil derogado si bien no legisló al respecto acogió algunas figuras 2.2. La exigencia de prestaciones recíprocas pendientes
típicas de la transmisión de la posición contractual como la cesión de la
locación por el locatario (art. 1583) y la sustitución del mandatario (art. 1924 y La exigencia de prestaciones recíprocas pendientes es propia de este negocio,
ss.). ya que de lo contrario no estaríamos hablando de cesión de posición
contractual, sino de cesión de derechos o de deudas. Si una parte hubiera
La complicación derivada de la falta de regulación del instituto determinó que ejecutado íntegramente su prestación, dejaría de ser deudora en la relación
la jurisprudencia recurriera a su interpretación como una cesión de deudas y contractual y como correlato el co-contratante dejaría de ser acreedor de la
de créditos coligados, es decir a una unión de contratos compleja que traslada misma. En cambio, si el cumplimiento se ha producido de manera parcial,
el conjunto de derechos y deberes adheridos a la calidad de parte. La doctrina, puede operar sin inconvenientes la figura, atento a que sobre la parte de las
con posterioridad, comenzó a distinguir el contrato base objeto de la obligaciones no ejecutadas se continúa siendo deudor y acreedor.
transmisión, del contrato de cesión, sentando el criterio de que si bien en la
cesión sólo participan cedente y cesionario, para que se produzca la cesión del 2.3. La conformidad de las demás partes
contrato, se requiere también la participación del contratante cedido
(Lorenzetti, R.). La cesión de posición contractual se configura como un negocio jurídico
bilateral en cuya celebración intervienen el cedente y el cesionario, sin perjuicio
2. La regulación en el nuevo Código Civil y Comercial de la necesaria conformidad de las restantes partes para la eficacia y los
efectos propios del contrato de cesión.
El art. 1636 establece que "en los contratos con prestaciones pendientes,
cualquiera de las partes pueda transmitir a un tercero su posición contractual,
383
El legislador recogió la postura doctrinaria que exige para el perfeccionamiento II. EFECTOS DE LA CESIÓN DE POSICIÓN CONTRACTUAL
de la cesión, la expresa manifestación de voluntad del otro contratante, la que
puede manifestarse en distintas etapas. Así, una alternativa es que la 1. Liberación del cedente y asunción del cesionario como parte
posibilidad de ceder la posición contractual sea pactada en el contrato base, contractual
es decir, en forma previa a que se produzca la cesión. En estos casos el art.
1636 in fine estableció que la cesión sólo tendrá efectos una vez notificada a La regla general es que la cesión de la posición contractual desvincula al
las otras partes en la forma establecida para la notificación al deudor cedido, cedente de los derechos y obligaciones derivados del contrato, los que son
esto es, a través de instrumento público o privado de fecha cierta (art. 1620). asumidos en su totalidad por el cesionario. Éste es el principal efecto jurídico
del contrato de cesión de posición contractual. En pocas palabras, el cesionario
Otra opción que se puede presentar es que el contratante cedido manifieste la ocupa el lugar del cedente en el contrato. No se cede el negocio, sino los
conformidad con posterioridad a la cesión, es decir luego de producido el derechos y obligaciones emergentes del contrato. Así, adquiriendo el
contrato entre cedente y cesionario, el que sin perjuicio de la celebración, sólo cesionario el carácter de parte contractual, el mismo podrá ejercer todos los
tendrá efectos desde dicha aceptación de la cesión de la posición contractual. derechos de su transmitente. Podrá exigir el cumplimiento; ejercer la
suspensión del cumplimiento; accionar por nulidad, por resolución, por
Y finalmente el consentimiento del contratante cedido se puede dar rescisión y/o por la acción que jurídicamente corresponda.
coetáneamente con la celebración de la cesión de posición contractual. En
estos casos se trata de un negocio trilateral o plurilateral (según la cantidad de El momento en que se produce dicho efecto dependerá de la modalidad de
partes contratantes) en que intervendrán cedente, cesionario y él o los contratación. Si el contratante cedido manifestó su voluntad de posibilitar la
contratantes cedidos. cesión antes de que esta se produzca, la liberación del cedente se producirá
desde la notificación al cedido. Si el consentimiento fue prestado
3. Cesión de posición contractual y subcontratación simultáneamente o luego de la cesión, la misma tendrá efectos desde dicha
aceptación (art. 1637).
La cesión de posición contractual y la subcontratación son institutos que tienen
como elemento común la modificación subjetiva de una de las partes del El legislador ha establecido la liberación del cedente como un efecto natural de
contrato. Pero también tienen diferencias de las que se derivan consecuentes la cesión. Sin embargo, más allá de dicho efecto natural la nueva regulación
efectos jurídicos disímiles. En la subcontratación hay un contrato derivado posibilita que por vía de la autonomía de la voluntad, las partes puedan pactar
unilateralmente, que surge sustentado y relacionado con el contrato base, pero la responsabilidad del cedente ante el incumplimiento del cesionario. Para que
sin desplazamiento del primer contratante. Es por eso que en la opere dicha responsabilidad la norma establece que el contratante cedido debe
subcontratación el contratante tiene acciones contra su propio co-contratante notificar al cedente el incumplimiento del cesionario dentro de los treinta días
y asimismo acción directa contra el subcontratante de éste, en los términos de de producido, bajo apercibimientos de que el cedente quede liberado de
la subcontratación (arts. 1069 a 1072 CCyCN). Por el contrario, en la cesión se responsabilidad (art. 1637 in fine). Sin embargo, no siendo una norma de orden
transmite la posición contractual, pasando el cesionario a ocupar el lugar de público, no existen inconvenientes en que sean las propias partes las que
parte que tenía el cedente, quien queda liberado del contrato. regulen también un diferente plazo o una diferente manera de ejercer acción
de responsabilidad contra el cedente.

384
2. Defensas entre el contratante cedido y cesionario El segundo párrafo del precitado art. 1639 prevé la posibilidad de ampliación
convencional de la garantía, estableciendo que el propio cedente pueda
El art. 1638 establece que los contratantes pueden oponer al cesionario todas garantizar el cumplimiento de las obligaciones del o los contratantes cedidos,
las excepciones derivadas del contrato, pero no las fundadas en otras además de la existencia y validez del vínculo, estableciendo que en tal
relaciones con el cedente, excepto que hayan hecho expresa reserva al supuesto quedará obligado como fiador.
consentir la cesión. Se distinguen los efectos del negocio traslativo, es decir de
la cesión entre cedente y cesionario, del objeto de la transmisión que resulta Fuera de esos casos normados y en lo no previsto, el propio legislador
ser el contrato originario en el que el cesionario viene a ocupar la posición de estableció la remisión a las normas sobre evicción de la cesión de derechos en
parte que detentaba el cedente. general.

3. Régimen de garantías 3.2. Garantías de terceros

3.1. Garantía del cedente frente al cesionario Como último efecto de la cesión de la posición contractual, resta analizar lo
que sucede con las garantías constituidas por terceras personas, respecto de
El cedente garantiza al cesionario la existencia y validez del contrato. El pacto las obligaciones de los contratantes originarios. El art. 1640 CCyCN establece
por el cual el cedente no garantiza la existencia y validez se tiene por no escrito la regla de que las garantías constituidas por terceras personas no pasan al
si la nulidad o la inexistencia se debe a un hecho imputable al cedente. Si el cesionario sin autorización expresa de aquellos. Siendo que las garantías son
cedente garantiza el cumplimiento de las obligaciones de los otros accesorias de una obligación principal que se encuentra a cargo de un
contratantes, responde como fiador (art. 1639). Esta norma consagra como contratante, lógico resulta que si dicho contratante cede su posición
garantía de evicción propia de esta tipicidad contractual, la garantía que el contractual, su propio garante no debe quedar obligado, asegurando el
cedente debe al cesionario respecto de la existencia y legitimidad de la cumplimiento de un tercero por quien no se obligó originariamente. Las
posición contractual cedida. La existencia refiere a que el cedente sea el condiciones de solvencia, buen crédito y aún morales de la persona del deudor
verdadero titular de la posición contractual transmitida. La validez supone la son tenidas en cuenta para afianzarlo, por lo que el cambio de la persona
adecuada constitución del título y la ausencia de vicios que pudieran dar lugar obligada provoca la extinción de las garantías personales del cedente.
a la nulidad del vínculo.
Los garantes del cedente son entonces quienes quedan liberados con la cesión
Esta garantía es susceptible, en principio, de ser dejada de lado por las partes, de la posición contractual, sin perjuicio de la posibilidad de que acepten
quienes en ejercicio de la autonomía de la voluntad, pueden establecer que el expresamente garantizar al cesionario y continuar ligados al vínculo
cedente no la asuma. Sin embargo, tal posibilidad tiene una limitación contractual.
imperativa referida a la hipótesis de nulidad o inexistencia del contrato cedido
motivada en un hecho imputable al cedente. En este caso, el legislador Los terceros que garantizaron el cumplimiento de las obligaciones del
estableció que el pacto que excluya la garantía se tendrá por no escrito, siendo contratante cedido en modo alguno podrían invocar la existencia de cesión
el cedente plenamente responsable. para pretender liberarse de sus obligaciones.

385
contenido o extensión jurídica, o sobre obligaciones litigiosas, que han dado
lugar a una proceso judicial que no ha sido resuelto por sentencia firme.

2. Método del Código

En el derogado Código Civil la figura se encontraba regulada como un método


de extinción de las obligaciones desde el art. 832 al 861. Se ubica, ahora, en
Capítulo XVII la parte de los contratos en particular, a partir del art. 1641 hasta el art. 1648.
Transacción Cabe destacar que si bien no existe plena coincidencia con el texto del nuevo
Código, hay una cierta identidad en su estructura jurídica, nutriéndose de las
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definiciones brindadas por los proyectos de 1993 y 1998, ratificando los
elementos que lo caracterizan como contrato.
Por Iván G. Di Chiazza y Facundo Bernardo Capeletti
3. Naturaleza jurídica

§ I. DISPOSICIONES GENERALES 3.1. Transacción como contrato

I. INTRODUCCIÓN El nuevo Código unificado, al ubicar a la transacción en la parte dedicada a los


contratos, pone fin a la discusión entre un sector de la doctrina que la concebía
1. Definición como un acto jurídico bilateral extintivo de las obligaciones y otro sector que la
calificaba como un contrato. La mayor parte de la doctrina sostiene que se trata
Según el art. 1641 del Código Civil y Comercial, la transacción es un contrato de un contrato, ya que se configuran todos los elementos que la califican como
por el cual las partes, para evitar un litigio, o ponerle fin, haciéndose tal.
concesiones recíprocas, extinguen obligaciones dudosas o litigiosas. Es una
definición similar a la del derogado art. 832 del Código Civil que establecía que 3.2. Transacción como herramienta procesal
se trata de "un acto jurídico bilateral, por el cual las partes, haciéndose
concesiones recíprocas, extinguen obligaciones litigiosas o dudosas" aunque Sin perjuicio de lo anterior, se la puede entender también como una
la nueva norma ahora incorpora expresamente la finalidad de las partes de herramienta procesal. Si bien está plasmada en la legislación de fondo, los
evitar un litigio o ponerle fin al mismo. códigos de forma también tienen contemplada a la "transacción", tanto así, que
en derecho procesal se la considera como una forma de extinción anormal del
A fin de profundizar el concepto cabe considerar que la transacción es un proceso. El fundamento de apreciarla como una herramienta jurídica de
contrato, por el cual las partes con el objeto de evitar una futura contienda naturaleza procesal en favor de las partes, es que mediante su utilización, se
judicial o concluir el litigio existente, renuncian a su pretensión, total o puede arribar a la solución de un conflicto de composición privada de los
parcialmente, y reconocen los derechos que cada una tiene respecto de la otra, intereses sin necesidad de esperar a que la solución sea brindada por el
extinguiendo obligaciones dudosas, sobre las cuales existe incerteza en su juzgador, con la consiguiente reducción de costos y tiempo.
386
II. ELEMENTOS DE LA DEFINICIÓN 1.2. El rol de la equivalencia económica

1. Las concesiones recíprocas Un punto medular en el análisis de esta figura contractual, (y que luego derivará
en el estudio y comprensión de los apartados siguientes), es que, en principio,
La transacción implica un sacrificio mutuo que realiza una parte respecto de la resulta innecesaria la equivalencia económica, pues no se exige paridad
otra sobre los derechos que invoca para fundamentar su posición en la relación alguna, y esta última mención no es un detalle menor, ya que ante el silencio
jurídica que da origen (causa fuente) a la obligación sobre la cual se exige el de la ley sobre tal requisito, se han generado importantes controversias
cumplimiento, y será futuro objeto de la transacción. Dicho sacrificio, proviene jurisprudenciales y doctrinarias. La jurisprudencia se encuentra dividida sobre
tanto de quien exige el cumplimiento de la obligación como de quien se niega el hecho de que dichas concesiones deban guardar o no equivalencia.
a cumplirla o se encuentra en imposibilidad de hacerlo, es decir que hay
renuncia y reconocimientos recíprocos de derechos y obligaciones por ambas Por un lado, una posición sostiene que es innecesario que exista equivalencia
partes, sobre los cuales, no se exige el modo ni la forma en que deben hacerlo. económica entre ambos elementos, es decir, el reconocimiento y la renuncia,
sustentada en la voluntad de las partes de poner fin a una situación que pueda
Estas concesiones pueden adoptar una gran variedad de formas: reconocer dar lugar a un litigio o a un proceso en curso, rechazando, por regla, que pueda
una obligación ante la inminencia de un reclamo judicial es una concesión a la anularse la transacción por existir lesión en el acuerdo. La propia Corte
parte requirente, como también lo es modificar la primitiva obligación por otra, Suprema Nacional ha sentado esta postura de que no es requisito de la
establecer formas de pago, proponer compensaciones, otorgar plazos, incluso transacción la equivalencia de los sacrificios recíprocos y por ende aquella no
establecer condicionamientos. Es por eso que los sujetos, además (y tal como puede fundar la impugnación por causa de lesión.
se explicará más adelante) podrían pactar el derecho a resolver la nueva
obligación creada ante el incumplimiento, aun cuando, en principio, la En este sentido se ha señalado que la valoración de la desproporción en el
naturaleza y las características de la figura no lo permiten. acto lesivo se debe hacer en función de una equivalencia objetiva de las
prestaciones en juego es decir, no se trata de una equivalencia subjetiva que
1.1. Simplicidad y complejidad de la transacción implica analizar lo que cada uno de los contratantes, según sus propias
valoraciones, ideas o representaciones aprecia. Se sostuvo que "...éste es el
La transacción, en cuanto al carácter de las concesiones recíprocas que se principal e insalvable problema que presenta la transacción para ser anulada
realicen en ella, puede ser clasificada como simple o compleja. La primera es por lesión. ¿Qué falta de equivalencia puede buscarse entre derechos litigiosos
la que recae sobre los mismos derechos dudosos o litigiosos y posee meros o dudosos?, ¿con que parámetro objetivo se mide esa desproporción?, ¿las
efectos declarativos. La compleja, en cambio, tiene por objeto otros derechos concesiones recíprocas deben ser 'iguales'?, ¿a quién le corresponde medir
distintos a los que originaron el acuerdo, por tal razón presenta efectos esa desproporcionalidad?"(Crovi, L.).
declarativos sobre los derechos que han sido reconocidos y renunciados, pero
efectos constitutivos sobre los derechos que forman un nuevo acuerdo, ajenos Por otro lado, la posición contraria considera que en los acuerdos
al conflicto originario; existiendo así la posibilidad de que dentro de la misma transaccionales, si bien la ley guarda silencio en cuanto a si la presencia de la
transacción, opere paralelamente un negocio de carácter constitutivo o equivalencia de las prestaciones es un requisito esencial o no, sostiene que al
atributivo. estar ausente puede llevar a la nulidad del acto, si se presenta un abuso de
derecho en favor de la parte que ocupa una posición dominante.
387
Una consideración especial merece establecer sobre qué recae lo dudoso o la
El tema, a la vista de la jurisprudencia, no es sencillo, pero puede ser objeto incerteza de la obligación. La duda puede recaer sobre: (i) la existencia de un
de algunas consideraciones puntuales. En primer lugar, desde la naturaleza de derecho, referido a si el sujeto activo está o no investido de una determinada
la transacción. Si la transacción es un contrato, como cualquier acuerdo de pretensión, y en consecuencia si existe un sujeto pasivo obligado frente al
voluntades, puede resultar viciado. En segundo lugar, teniendo en cuenta el primero por la prerrogativa que emana de su derecho; (ii) el nacimiento,
alcance y connotaciones jurídicas de las "concesiones recíprocas". La refiriéndose a cuál es la fuente de ese derecho, pudiendo ser la ley o la
concesión que se hacen las partes no es otra cosa que las renuncias a voluntad de las partes; (iii) extensión del derecho, esto es determinar cuál es
reclamos sobre cosas o bienes respecto de los cuales se considera con el alcance objetivo (v.gr. el valor pecuniario que se le puede asignar), o su
derecho y, paralelamente, el reconocimiento de otros que pudiera tener la parte alcance subjetivo (v.gr. determinar la identidad y/o la cantidad de lo sujetos
contraria. La concesión es recíproca porque ambas partes tienen algo para activos, quienes poseen la prerrogativa que emana del derecho y la identidad
renunciar o reconocer. Si así no fuera habría renuncia o reconocimientos y/o la cantidad de los sujetos obligados a satisfacer la prerrogativa a favor los
unilaterales pero no un contrato. Ahora bien, como todo contrato las partes son sujetos activos); (iv) el contenido, vale decir, precisar la naturaleza de ese
las que se encuentran en condiciones de evaluar el alcance de sus renuncias derecho, y consecuentemente de la obligación, si es de carácter
y reconocimientos mutuos, de la misma manera que el comprador acepta el extrapatrimonial o patrimonial, y así como también y en relación a la extensión,
precio que fija o reclama el vendedor, de la misma manera que el locatario en los casos en que hay más de un obligado, determinar si se trata de
acepta el precio de la locación. Sobre estas consideraciones entendemos que obligaciones simplemente mancomunadas o solidarias; (v) sobre su validez, a
la respuesta no debe ser tajante y será necesario analizar las circunstancias fin de determinar si esos derechos están en condiciones de ser exigibles frente
del caso a fin de evaluar si resulta viable o no, el vicio de lesión. a quienes, en principio, serían los obligados a satisfacerlos, ya que por
ejemplo, podrían estar prescriptos o caducos, incluso derogados por la ley.
2. Obligación dudosa
En resumidas cuentas, la transacción que se realiza sobre algo que nada tiene
Una obligación es dudosa, cuando existe incertidumbre sobre la regulación de dudoso, no es una transacción, ya que pierde su esencia, es un acto que
jurídica que le corresponde a determinada relación jurídica, por lo cual es queda totalmente vacío en su contenido, y por lo tanto carentes de objeto, sea
necesario precisar tal regulación, su contenido, naturaleza y alcances. como desprovistas de causa. Pero el temor razonable de un proceso todavía
no entablado, o la menor duda sobre el resultado de un proceso ya iniciado, es
Para llevar esta tarea a cabo, pueden utilizarse dos criterios. Por un lado, el suficiente para servir de causa a una transacción, aunque las partes no hayan
que se apoya en una teoría objetiva sostiene que la incertidumbre sobre el tenido motivos suficientes para creer que las pretensiones o los derechos de
carácter de la obligación se manifiesta en la percepción que tiene la totalidad una de ellas, pudieran ser contestados o demandados, con alguna esperanza
de las personas sobre el contenido de ésta, sea por su redacción imperfecta u de éxito.
oscura, sea porque exista un elevado nivel de dificultad para poder subsumirla
en un caso concreto establecido por la normativa vigente o la que resulte mejor En otras palabras, el hecho de someter una relación jurídica a un proceso ante
aplicable. Por otro lado, el criterio subjetivo, que sólo se basa en la apreciación los tribunales, aún cuando no exista incerteza sobre todos o algunos de sus
de las partes que intervienen en la transacción, aunque un especialista o perito elementos, también implica incerteza, ya que ninguna de las partes puede
en la materia, no encuentre ninguna dubitación. prever en forma totalmente asertiva, cuál será el contenido del decisorio que
emanará del examen del magistrado ante el cual se tramite el expediente. La
388
presencia de la obligación de carácter dudoso, es considerada un requisito III. DIFERENCIAS CON OTROS INSTITUTOS Y FIGURAS
esencial a tal punto de que la doctrina toma a la transacción como una
"convención de fijación de certeza", esto es, que únicamente tiene por finalidad 1. Confirmación
terminar con la incertidumbre de cualquier relación jurídica dudosa o litigiosa.
La transacción puede celebrarse sobre cualquier derecho renunciable,
3. Obligación litigiosa mientras que sólo se pueden confirmar los actos viciados.

La obligación litigiosa hace referencia a todo contenido que haga a un proceso 2. Ratificación
judicial contencioso y sometido a la decisión de un juez. Una postura considera
que con ello no alcanza ya que siempre tiene que existir el requisito de la res La ratificación implica un acto unilateral por el cual una persona aprueba lo que
dubia o cosa dudosa, ya que se entiende que toda vez que una cuestión se otra ha realizado en su nombre, mientras que la transacción requiere
somete a la decisión de un magistrado, es porque se está en presencia de una bilateralidad, que ambas partes realicen concesiones recíprocas para poner fin
contienda jurídica sobre la cual, al menos en principio, existen dudas sobre su a la incertidumbre de sus derechos.
contenido, naturaleza y regulación jurídica, y es que, precisamente recurriendo
ante los estrados de justicia es que se busca esclarecer dicha situación. 3. Renuncia

Ahora, también sucede que se someten cuestiones ante los estrados judiciales, Con la renuncia existe una relación de género a especie. En ambas hay una
donde no existe ningún tipo de duda en cuanto a los derechos y obligaciones abdicación de derechos, pero la transacción es siempre onerosa mientras la
de las partes, pero que se genera un conflicto sobre esa relación jurídica, ante renuncia puede ser gratuita. Se distinguen también por la finalidad: la
la imposibilidad o falta de cumplimiento de alguna de las partes, la damnificada búsqueda de despejar una situación de incertidumbre es ajena a la renuncia.
recurre a las autoridades de aplicación de la ley con el objeto de asegurar su Por otra parte, el carácter declarativo de la transacción la aleja de la renuncia
pretensión y resguardar sus intereses, donde también la transacción puede que tiene efectos puramente extintivos.
utilizarse para poner fin al proceso en curso.
4. Desistimiento
4. Prohibiciones
El desistimiento consiste en un abandono de cierto derecho y se aplica
De acuerdo al art. 1644 CCyCN no puede transigirse sobre derechos en los especialmente a la instancia judicial, pudiendo ser unilateral y gratuito, lo que
que está comprometido el orden público, ni sobre derechos irrenunciables. lo aleja de la transacción.

En este contexto no cabe duda de que no pueden ser objeto de transacción los
derechos sobre las relaciones de familia o el estado de las personas, excepto
que se trate de derechos patrimoniales derivados de aquéllos.

389
IV. CARACTERES 1062 CCyCN, la interpretación se remite en estos casos a los términos
utilizados al manifestar la voluntad, en forma literal.
Los caracteres del contrato de transacción son los siguientes:

1. Nominado § II. DINÁMICA DEL CONTRATO DE TRANSACCIÓN

El contrato presenta su regulación legal desde el art. 1641 al art. 1647 del I. EFECTOS
CCyCN.
El efecto de la transacción es, en principio, la extinción de obligaciones sobre
2. Bilateral o plurilateral (según el caso) la cual existe incerteza en su alcance y contenido jurídico, o sobre las cuales
existe una contienda judicial en curso y se busca poner fin al litigio, este efecto
En toda obligación la estructura no es necesariamente bilateral, sino que extintivo como consecuencia natural del principio de accesoriedad, abarca a
también pueden existir más de dos partes, quizás sería más adecuado hablar las obligaciones accesorias como la fianza. Pero esta no es una afirmación
de plurilateralidad de partes, más allá de que la transacción haya sido pensada absoluta e inflexible, debido a que la transacción también puede tener otros
para aquellas relaciones jurídicas donde existan sólo dos partes. efectos, según lo que determine la voluntad de las partes que la celebran en el
marco de lo que la ley les permite. Es entonces que los efectos de la
3. No formal transacción tienen diversa naturaleza, ya que pueden ser obligatorios,
extintivos o declarativos.
En principio rige la libertad de formas para la instrumentación del contrato de
transacción, no obstante, existen algunas excepciones a la regla. 1. Efectos obligatorios

4. Oneroso La transacción es un contrato que obliga a las partes con la misma fuerza que
la ley, siendo posible recurrir a la vía de ejecución de sentencia (transacción
Las partes se hacen concesiones recíprocas y extinguen obligaciones dudosas sobre derechos litigiosos), o que se demande judicialmente a través de la vía
o litigiosas. Es claro que ambas partes tienen el mismo accionar, dan algo a la ordinaria reclamando el cumplimiento del contrato (transacción sobre derechos
otra y reciben algo a cambio, más allá de que pueda no existir una dudosos).
contraprestación en dinero.
2. Efectos extintivos
5. De interpretación restrictiva
La transacción no sólo extingue las obligaciones principales que dan lugar al
Según lo que establece el art. 1642 CCyCN, y en razón de lo previsto en las acuerdo, y son su causa fuente, sino que también se extiende a las
reglas generales de interpretación de los actos jurídicos, es dable decir que al obligaciones accesorias. Respecto de las obligaciones de sujeto plural, en el
estar vinculado con la extinción o el abandono de derechos, debe ser entendido caso de la solidaridad pasiva, alcanza a todos los codeudores solidarios, pero
y estudiado en forma limitada a ese fin y sólo a esos derechos y obligaciones no les es oponible (art. 835, inc. d); mientras que en el caso de la solidaridad
en forma específica. Además, en consonancia con lo establecido en el art. activa, ésta no es oponible a los acreedores que no la suscribieron, salvo que
390
deseen sacar beneficio de ella en forma expresa aprovechándola (art. 846, inc. De todas formas, los efectos de una transacción dependen del acuerdo de las
d). partes y las posibles soluciones que surgen de la autonomía de la voluntad de
los litigantes o personas involucradas en una mediación o conciliación. Estos
Sin duda que el efecto más importante de la transacción es su carácter acuerdos no implican siempre extinguir obligaciones, se puede reconocer una
extintivo, y se encuentra en los Códigos Procesales como un medio anormal obligación que hasta ese momento se discutía, otorgar un plazo para cumplir,
de conclusión de procesos. En el caso de las obligaciones concurrentes, la fijar intereses, cambiar la obligación primitiva por otra distinta, desistir de
solución varía porque se trata de una pluralidad de obligaciones, en ausencia reclamos, etc. Es entonces que, podría ser eficaz el pacto comisorio, pero sólo
de vínculos coligados entre la pluralidad pasiva, por lo que la transacción sólo cuando en el acuerdo transaccional se establecieran cláusulas que constituyan
extingue la obligación de los otros co-obligados concurrentes, en tanto nuevas obligaciones o derechos, o se transmitan obligaciones y derechos, por
satisfaga el interés del acreedor, o, en su caso, sólo lo hace parcialmente, en lo tanto, la transacción deja de ser simplemente declarativa y puede, en tal
la medida de lo satisfecho (art. 851, inc. c). sentido, ser resuelta por incumplimiento de las obligaciones creadas por ella.

3. Efectos declarativos Desde luego, en los casos en los que la transacción fuera judicialmente
homologada, la resolución contractual deviene absolutamente inconciliable con
En los casos en que el objeto de la transacción sean obligaciones dudosas, se la autoridad de cosa juzgada que emana del pronunciamiento. La
busca esclarecer una situación de incerteza sobre una relación jurídica irrevocabilidad y la intangibilidad del decisorio que homologa el acuerdo son
formada por derechos y obligaciones cuya extensión y contenido no es claro, incompatibles con la idea de resolución por incumplimiento, ya que aquél ha
eliminando la controversia que pueda suscitarse, haya sido ésta sometida a un marcado el final de la controversia de manera irreversible, sin posibilidad de
litigio o no. Como consecuencia, hay dos institutos en materia contractual que revivirla para el futuro. No hay ya factibilidad de disolución retroactiva, sin una
no le son aplicables (al menos en principio), la excepción de incumplimiento y completa tergiversación del sistema.
el pacto comisorio, ya que únicamente le son aplicables a los negocios jurídicos
constitutivos o atributivos. Al respecto se ha dicho que "...con relación al efecto 4. Cosa juzgada
declarativo, la exceptio non adimpleti contractus y el pacto comisorio, no se
aplican a la transacción a pesar de tratarse de un contrato, ya que estos La transacción produce los efectos de la cosa juzgada sin necesidad de
institutos sólo tienen vigencia respecto a los negocios atributivos o homologación judicial. Es de interpretación restrictiva (art. 1642). Se trata de
constitutivos, mientras que la transacción sólo tiene efecto declarativo" una cuestión debatida en la doctrina, donde muchos le niegan dicho carácter y
(Compiani, M.). Ello se entiende ya que ante el incumplimiento de una de las efecto, y ello por una cuestión muy simple, la transacción no puede producir
partes sobre un acuerdo transaccional, éste no se resuelve, sigue siendo los efectos de la cosa juzgada porque nada se ha juzgado ni sentenciado. Se
válido, pero no produce sus efectos en la forma deseada por la partes, por lo ha dicho que "...la asimilación a la 'cosa juzgada' es una afirmativa que tiene
que la parte que cumplió con las obligaciones a su cargo deberá acreditar este 'tradición secular' pero ningún efecto jurídico concreto, salvo el de aseverar la
hecho, y la parte damnificada tiene la posibilidad de reclamar el cumplimiento obligatoriedad del contrato. En cuanto a la innecesariedad de la homologación
del acuerdo por la vía ordinaria o reclamar la obligación original que se judicial, es una buena solución, pues aclara una cuestión más bien práctica. Lo
pretendió extinguir. cierto es que resulta corriente en la transacción judicial exigir este tipo de
convalidación, aun cuando se ha indicado con toda precisión que su ausencia
no puede afectar al acuerdo" (Compagnucci de Caso, R.).
391
Sobre este punto cabe destacar que únicamente tendría el carácter de se suele presentar específicamente en materia de regulación de los honorarios
obligatoriedad de la cosa juzgada en los casos en que se trate de una de los profesionales que intervienen en el proceso, aun cuando no hayan
transacción sobre res litigiosa, en cuyo caso de incumplimiento podría participado en la formación del acuerdo transaccional. El punto de inflexión
recurrirse a la vía de ejecución de sentencia prevista en los códigos de formas. donde se suscita el problema, es en relación a la cuantía para la regulación, si
Por otra parte es necesario saber cuáles son los efectos del incumplimiento en se debe utilizar el valor de la suma que originalmente se reclamaba o el que se
los casos en los cuales se transa sobre obligaciones de carácter dudoso, sin establece en el acuerdo transaccional. Esto ha dado lugar a muchísimas
existir un litigio previo. cuestiones y planteos por parte de los profesionales que intervienen en una
causa que luego finaliza a través de un acuerdo, debido a que generalmente
No compartimos la posición de la norma debido a que la sentencia es el la suma plasmada en la transacción es mucho menor que la originalmente
producto final de un pronunciamiento judicial que marca la terminación de un reclamada. Incluso no pocas veces la situación se vuelve aún más compleja
proceso, a través del cual se solucionó una controversia, y que tiene caracteres cuando las partes revocan el poder a su asesor legal, reemplazándolo luego
que lo diferencian muy definidamente de un contrato, sobre todo en cuanto a por otro profesional, pues la labor de los letrados que participaron en el proceso
sus efectos. Al respecto, la jurisprudencia esclarece la postura señalando que en sus orígenes también debe ser remunerada si no participaron en el acuerdo
"...los conceptos de sentencia firme y transacción son mutuamente transaccional.
excluyentes, pues por esencia, la transacción solamente es viable cuando se
está en presencia de obligaciones dudosas o litigiosas, lo que no ocurre al El nuevo CCyCN nada establece al respecto. Tampoco lo hacía el derogado
existir sentencia firme en un pleito, que ha dejado de ser tal, pues ya ha Código Civil y de ahí las diferencias de criterios. La jurisprudencia, por su parte,
fenecido y solo se discute el cumplimiento de lo resuelto...". en orden a integrar el vacío normativo consideró, por ejemplo, que la
transacción concertada por las partes en un juicio de escrituración sin la
4.1. ¿Daños por incumplimiento? participación del mediador le es oponible a este último en tanto los terceros no
pueden desconocer los efectos de los contratos y sólo pueden oponerse a ellos
Existe la posibilidad de que la parte incumplidora no pueda acreditar que la con los medios especiales que la ley prevé.
falta del cumplimiento de obligaciones y deberes a su cargo se deba a una
causal que escape a su responsabilidad, e incluso, haya actuado de mala fe, Retomando la problemática de los honorarios cabe destacar que se ha
perjudicando a la parte damnificada. Haciendo aplicación de los principios señalado que el valor establecido en un acuerdo transaccional solo tiene
generales de la responsabilidad (y en forma conteste con lo que ha dispuesto vigencia a los fines regulatorios con respecto a los profesionales que han
la jurisprudencia) no existe razón para negarle la acción de reclamo por intervenido en ese acto, con lo cual respecto de quienes no participaron se
indemnización de daños y perjuicios, además de la vía que utilice para hacer considerará como base regulatoria el monto reclamado en la demanda. En
efectiva su pretensión sentido contrario se sostuvo que para regular los honorarios del profesional
que no fue parte del acuerdo transaccional celebrado por el actor y los
5. La problemática de los honorarios demandados, debe tomarse el monto al que se llegó en dicho acuerdo, pues
tomar como base el monto de la demanda importaría un claro e inequívoco
Uno de los temas de mayor debate jurisprudencial es el referido a la apartamiento del régimen de aranceles que expresamente establece que se
oponibilidad del acuerdo transaccional a terceros, en especial, a los abogados considera monto del proceso la suma que resultare de la sentencia o
apoderados o patrocinantes de las partes y a los peritos. En efecto, el problema transacción.
392
La CSJN sostuvo in re "Murgía" que se deberá tener en cuenta para la si es firmada por el magistrado que entiende la causa, y las partes pueden
regulación de honorarios el monto por el cual se celebró la transacción, desistir de ella mientras no sea presentada.
independientemente de la participación del profesional en la confección y
suscripción del acuerdo transaccional o no, esta postura se sostiene sobre 2. Transacción sobre derechos litigiosos
diversos fundamentos tanto relativos a la normativa aplicable de fondo, por un
lado, tomando a la transacción como un acuerdo que una vez homologado La segunda parte del artículo mantiene el criterio del art. 838 del derogado
hace las veces de la sentencia y que por lo tanto tiene efectos erga omnes, y Código Civil. La exigencia legal está en que el escrito, confeccionado en
por otro lado, tomando en cuenta a los cuerpos normativos que legislan la instrumento privado o público, debe ser agregado al expediente judicial a fin
regulación de honorarios. de que genere plenos efectos. En cierto punto, lo que dice la norma es que se
trata de un contrato sujeto a una condición suspensiva: la presentación en el
II. FORMA DE LA TRANSACCIÓN proceso para que el juez que lo lleva a cabo, ponga fin al mismo, siempre que
guarde los requisitos de forma y de fondo pertinentes.
El art. 1643 CCyCN establece que la transacción debe hacerse por escrito. Si
recae sobre derechos litigiosos sólo es eficaz a partir de la presentación del Así entonces, la segunda parte de la norma reitera que si la transacción recae
instrumento firmado por los interesados ante el juez en que tramita la causa. sobre derechos litigiosos, requiere de una forma solemne: su presentación
Mientras el instrumento no sea presentado, las partes pueden desistir de ella. firmada por ante el juez de la causa. Con anterioridad a su presentación
judicial, las partes pueden arrepentirse y desistir del acuerdo. Sin embargo, no
1. Alcances de la forma se requiere la homologación judicial, la que no constituye condición de su
eficacia, pero si para su ejecución por la vía de la ejecución de sentencia
Lo escueto de la norma nos conduce a preguntarnos acerca del alcance de la (Compiani, M.).
forma. Tal vez sea relevante la calificación que al respecto le asignaba la
jurisprudencia como un acto jurídico no formal, por lo que los contrayentes III. SUJETOS Y CAPACIDAD
pueden darle la forma que juzguen más conveniente a sus intereses, sea
verbal o instrumentada en forma privada o pública, con excepción de aquellas De acuerdo al art. 1646 CCyCN no pueden hacer transacciones: a) las
que recaen sobre derechos litigiosos, sobre inmuebles o créditos laborales.. personas que no puedan enajenar el derecho respectivo; b) los padres, tutores,
o curadores respecto de las cuentas de su gestión, ni siquiera con autorización
En efecto, en el derogado Código de Vélez Sarsfield, lo atinente a la forma de judicial; c) los albaceas, en cuanto a los derechos y obligaciones que confiere
la transacción, surgía de lo dispuesto en los arts. 837, 838, y 1184 inc. 8, el testamento, sin la autorización del juez de la sucesión.
estableciendo que, en principio se regía por la libertad de formas y que le eran
aplicables supletoriamente, en materia de prueba, las disposiciones generales Al ser un contrato, se aplican las reglas generales para la celebración de los
de los contratos, esta postura era receptada por la jurisprudencia que sostenía actos jurídicos y al ser considerado un acto de disposición, todas las personas
la transacción sobre derechos dudosos, no requiere forma especial alguna. que sean capaces de celebrar contratos y puedan disponer de sus bienes,
Ahora bien, el código establecía como únicas dos excepciones a toda están con condiciones de celebrar un acuerdo transaccional salvo que la ley
transacción que verse sobre inmuebles, en la que debía utilizarse escritura prevea lo contrario, sea en miras de proteger los intereses del contratante, o
pública; y a la transacción que se presenta durante un litigio que sólo era válida en miras de proteger al interés general. En el nuevo Código Civil y Comercial,
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en las disposiciones generales en materia de contratos (arts. 1001 y 1002) se 3. Albaceas
establecen ciertas excepciones a la capacidad para contratar que entran en
juego con el art. 1646 ya mencionado donde se establecen las excepciones Otro supuesto es el de los albaceas en relación a los derechos y obligaciones
específicas para la transacción. que les confiere el testamento, sin autorización del juez que interviene en la
sucesión. El albacea es el encargado de la administración de los activos y
1. Personas no autorizadas a enajenar pasivos que componen el acervo hereditario, instituido de tal cometido por la
voluntad del causante, quien tiene la facultad de nombrarlo en el testamento,
En primer lugar no pueden celebrar el contrato de transacción aquellas instrumento que plasma su última voluntad, y por lo tanto se lo considera un
personas que no están autorizadas a enajenar el derecho objeto de la misma. representante de derechos ajenos. El nuevo CCyCN trata la figura del albacea
Esto encuentra su fundamento en el hecho de que el celebrar un contrato de como un representante de los herederos frente a los terceros interesados que
esta naturaleza implica estar investido de la capacidad para disponer de ese tengan algún tipo de pretensión jurídica sobre la masa hereditaria, en el marco
derecho, es decir alterar de manera permanente su naturaleza y extensión. A de las facultades que le otorga el testamento.
pesar de lo expuesto, es necesario aclarar que se debe considerar al contrato
de transacción como un acto de disposición solo en principio, ya que algunas IV. RÉGIMEN DE NULIDADES
veces al no comprometer la naturaleza y extensión de un derecho, importa un
verdadero acto de administración, y por lo tanto dependiendo de la naturaleza 1. Nulidad de la obligación transada
del objeto, no sería una regla inflexible que las partes al celebrarlo deban
contar con capacidad para enajenar. Conforme al art. 1645, si la obligación transada adolece de un vicio que causa
su nulidad absoluta, la transacción es inválida. Si es de nulidad relativa, las
2. Padres, tutores y curadores partes conocen el vicio, y tratan sobre la nulidad, la transacción es válida.

El segundo supuesto, refiere a los padres con sus hijos, los tutores con sus El objetivo de la transacción es extinguir una obligación dudosa que pudiera
pupilos, y los curadores con sus curados, sobre las cuentas de las respectivas dar lugar a un litigio o en su caso poner fin al proceso judicial en curso que ésta
representaciones legales. Esta disposición es consecuencia de otros hubiera originado. La validez de la obligación, hace a la validez objeto del
supuestos de hechos contemplados en otras normas en materia de capacidad contrato, que es un elemento esencial del contrato. El art. 1645 CCyCN regula
(v.gr. arts. 130 a 135; 138 a 140; 677 a 698). Estas disposiciones se centran la situación en las que la obligación que es causa fuente en la transacción
en evitar la desnaturalización de las relaciones entre las partes que forman la adoleciera de un vicio que afectase a su validez. En el primer párrafo, refiere a
relación jurídica de representación legal, protegiendo fundamentalmente los que en los casos en los cuales estuviese afectada por un vicio o defecto que
intereses del representado, evitando los resultados perjudiciales de naturaleza causare la nulidad absoluta, la transacción se considera inválida. Ello es
económica que pudieran generarse durante la gestión del representante sobre razonable toda vez que no es un acto susceptible de saneamiento o
los bienes o derechos de contenido patrimonial de propiedad del representado, confirmación.
inclusive también en lo atinente a la rendición de cuentas que correspondiere
de dicha gestión. En el segundo párrafo, se regula el supuesto en el que si la obligación adolece
un vicio que acarrea su nulidad relativa (en el cual a diferencia del caso
anterior, no resulta comprometido el orden público sino más bien los intereses
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particulares), las partes lo conocen y tratan sobre esta falencia, la transacción indubitada situación del derecho controvertido, por lo que deja vacía a la
se considera válida, debido a la facultad otorgada por la ley para sanear el acto transacción.
jurídico, así como también por aplicación del principio de conservación de los
contratos. Por último, se alude al supuesto en el que una de las partes ignora que el objeto
de la transacción refiere a un litigio resuelto por sentencia firme. Esta hipótesis
Estos dos supuestos de hechos, son una aplicación directa de lo dispuesto en solamente se aplica en los casos en que la transacción tiene por objeto
los arts. 386 y ss. CCyCN acerca de los conceptos de nulidad absoluta y derechos litigiosos, es decir presupone la existencia de un proceso en curso o
relativa, basados en los intereses que se ven afectados por una y otra. finalizado, y quien invoca esta causal de nulidad debe demostrar la ignorancia
sobre la sentencia firme, es decir, que tiene carácter y efectos de cosa juzgada,
2. Nulidad respecto del acto no pudiendo interponer algún recurso procesal para modificarla. Se trata de
error excusable, ya que una de las partes busca a través de la transacción en
El art. 1647 contiene con claridad los preceptos que refieren a la nulidad del la cual existe previamente un proceso, darle fin a raíz de la incerteza generada
contrato de transacción como acto, aplicando en primer lugar los principios a partir de los derechos dudosos o litigiosos, situación que resulta solucionada
generales que contiene el nuevo Código unificado en materia de actos jurídicos por la sentencia firme que se desconocía, en consecuencia, desaparece la
(arts. 382 a 397) y estableciendo también supuestos particulares. Al respecto causa de la transacción.
prevé que la transacción es nula: a) si alguna de las partes invoca títulos total
o parcialmente inexistentes, o ineficaces; b) si, al celebrarla, una de las partes 3. Errores aritméticos
ignora que el derecho que transa tiene otro título mejor; c) si versa sobre un
pleito ya resuelto por sentencia firme, siempre que la parte que la impugna lo El art. 1648 establece que los errores aritméticos no obstan a la validez de la
haya ignorado. transacción, pero las partes tienen derecho a obtener la rectificación
correspondiente. Esta solución ya estaba prevista en el Código Civil de Vélez
El primer supuesto se refiere a los casos en los cuales el instrumento del cual en el art. 861, la misma encuentra su fundamento en que supone que la
nacen los derechos de una de las partes es nulo en cuanto a su contenido o transacción ya ha sido concretada, y que el acto ha producido sus efectos, por
inexistente. lo tanto, el error fue advertido posteriormente por las partes o por un tercero
interesado, y en miras a la conservación del acto, es que la ley brinda esta
El segundo supuesto se da en los casos en que el error recae sobre un punto herramienta de corrección a quien reclame sobre algún error numérico,
no sujeto a la controversia, porque si lo es sobre uno de los temas de la evitando así la nulidad.
incertidumbre o de la contienda, no sería razonable afectar la validez del
acuerdo transaccional, ya que precisamente el objetivo es terminar con esa Al respecto es necesario hacer una distinción sobre la naturaleza del error, si
situación de incertidumbre o conflicto. También se alude al caso en el cual una éste fue inintencional (caso en el cual se aplicaría el art. 1648) o si fue malicioso
de las partes ignora que el derecho que transa tiene otro título mejor. Es otra proveniente de la parte que realizó las cuentas o la liquidación. Es en este
aplicación del error de hecho, pero a diferencia del inciso anterior, no se refiere último supuesto se advierte la presencia del dolo y por lo tanto, el acto sí sería
a la inexistencia de documentos o su ineficacia, sino al desconocimiento que nulo por existir un vicio en la voluntad de uno de los contratantes. Distinta es
tiene una de las partes sobre el título del cual nace el derecho sobre el cual la situación si quien realizó las cuentas o liquidaciones fue un tercero, salvo
pretende transar, en base a la falta de pruebas suficientes sobre la plenitud e que haya existido connivencia con la parte que actuó en forma maliciosa. Si
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bien el CCyCN no establece si esta solución se aplica a las transacciones sobre
derechos dudosos o a las transacciones sobre derechos litigiosos, la
jurisprudencia, durante la vigencia del Código Civil derogado, con buen criterio,
propició una solución práctica, que no encuentra inconvenientes para ser
aplicada en el presente, sosteniendo que la aplicación de la regla tanto a los
casos de transacciones de derechos litigiosos, como a la de derechos dudosos.

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