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son exclusivamente didácticos. Prohibida su reproducción parcial o total sin permiso escrito de la editorial correspondiente.
(comps.)
Daniel Valdez
Autismo
Víctor Ruggieri
ISBN 978-950-12-4283-6
Este material es para uso de los estudiantes de la Universidad Nacional de Quilmes, sus fines
ISBN 978-950-12-4283-6
Capítulo 1
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Juan Martos
¿QUÉ ES EL AUTISMO?
zos de 1944). Al contrario de lo que ocurrió con el trabajo de Kan- sospechas de que algo raro está ocurriendo. El niño procede de un
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ner, el trabajo de Asperger (publicado en alemán) permaneció prác- embarazo y parto normal. No presenta mayores dificultades en la ali-
ticamente desconocido hasta que fue traducido al inglés. Aun cuan- mentación que las observadas en otros niños. El desarrollo y adquisi-
do un poco más adelante nos referiremos al debate actual sobre las ción de hitos motores se realiza dentro de los parámetros de la nor-
posibles diferencias o similitudes entre ambos trastornos, hay que malidad. El desarrollo de la comunicación y de la relación social
decir que no contamos con evidencias suficientemente consistentes también se sitúa dentro de la normalidad durante el primer año de
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como para separar con claridad lo que denominamos autismo de vida. El bebé presenta y adquiere pautas intersubjetivas primarias,
alto funcionamiento (AAF) o autismo que no viene asociado con muestra interés en los juegos circulares de interacción y desarrolla
discapacidad intelectual y síndrome de Asperger (SA). Como ya ve- pautas tempranas de anticipación social. Hacia los últimos meses
remos, probablemente no sea nada práctico plantear ninguna polé- del primer año se esbozan conductas comunicativas y aparición, en el
mica en ese sentido. primer año, de las primeras palabras. Durante este período de tiem-
Kanner destacaba en su trabajo seminal las siguientes caracterís- po, que se extiende hasta fines del primer año, tan sólo entresacamos
ticas, que parecían ser comunes a todos los niños que observó: como hechos significativos la característica ausencia de la conducta
de señalar, en especial en lo que se refiere a funciones de tipo osten-
• Extrema soledad autista; sivo y, en algunos casos, una cierta pasividad no bien definida.
• deseo obsesivo de invarianza ambiental; Hacia los 18 meses, los padres describen las primeras manifesta-
• excelente memoria; ciones de alteración en el desarrollo. Como una especie de parate en
• expresión inteligente (buen potencial cognitivo) y ausencia de el desarrollo. El niño pierde el lenguaje adquirido. Muestra una
rasgos físicos; sordera paradójica, y no responde cuando se lo llama ni cuando se
• hipersensibilidad a los estímulos; le dan órdenes, y, en cambio, reacciona a otros estímulos auditivos
• mutismo o lenguaje sin intención comunicativa real; (por ejemplo, los anuncios de televisión). Deja de interesarse en la
• limitaciones en la variedad de la actividad espontánea. relación con otros niños. Gradualmente se observan conductas de
aislamiento social. No utiliza la mirada y es difícil establecer con-
En la descripción del trabajo de Kanner están configuradas las tacto ocular con él. Por otro lado, la actividad funcional y el juego
características esenciales que definen el autismo (aunque obviamen- con los objetos es muy rutinario y repetitivo. No muestra ni de-
te la investigación posterior precisará sus observaciones). Los traba- sarrolla actividad simbólica. Hace casi siempre las mismas cosas,
jos que Rutter y sus colaboradores realizaron en la década del rutinas y rituales. Muestra oposición a cambios en el entorno y se
setenta son claves para establecer los criterios esenciales del diag- perturba emocionalmente, a veces de forma intensa, cuando se pro-
nóstico del trastorno (entre ellos la edad de comienzo, así como ducen cambios nimios.
para fundamentar de manera empírica la frecuente realidad de Rivière (2000) nos ha proporcionado algunas respuestas a la
autismo con discapacidad intelectual asociada), y que han sido la posible significación que tiene este habitual proceso que describen
base y los cimientos de las actuales definiciones. las familias. De los estudios llevados a cabo (el análisis de informes
retrospectivos de 100 familias) parece desprenderse la idea de la
¿CÓMO Y CUÁNDO APARECE EL AUTISMO? existencia de un patrón prototípico de presentación del trastorno que
se caracteriza por:
En la mayor parte de los casos que acuden a nuestra consulta, 1) una normalidad aparente en los ocho o nueve primeros me-
identificamos una historia de presentación del trastorno bastante ses de desarrollo, acompañada muy frecuentemente de una
común (Martos et al., 2008). El niño en cuestión presenta un de- característica “tranquilidad expresiva”;
sarrollo normal durante el primer año y medio de vida. Es alrededor 2) ausencia (frecuentemente no percibida como tal) de conduc-
de esa edad cuando la mayor parte de los padres comienzan a tener tas de comunicación intencionada, tanto para pedir como
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para declarar, en la fase ilocutiva del desarrollo, entre el no- se están esbozando desarrollos psicológicos cualitativamente impor-
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veno y el decimoséptimo mes, con un aumento gradual de tantes en el desarrollo humano y que van a experimentar una eclo-
pérdida de intersubjetividad, iniciativa de relación, respuestas sión muy significativa hacia los 18 meses. ¿Cuáles son esos desarro-
al lenguaje y conducta de relación, y llos psicológicos? En síntesis, podríamos resumirlos en los
3) una clara manifestación de alteración cualitativa del desarrollo, siguientes:
que suele coincidir precisamente con el comienzo de la llama-
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Desde el punto de vista neurobiológico, también es muy llama- del autismo. El autismo nuclear tan solo estaba presente en un 4,8
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tivo que desde fines del primer año de vida se produzca un incre- cada 10.000, mientras que en la medida en que es menor el cociente
mento significativo de las conexiones neuronales entre lóbulos intelectual más frecuentes son los rasgos de espectro autista, hasta
frontales, sistema límbico y zonas temporales (Rogers y Penning- el punto de encontrar una incidencia de 22,1 cada 10.000, práctica-
ton, 1991). Al parecer, entonces, el autismo puede relacionarse con mente cinco veces más que la incidencia nuclear de autismo. Por lo
una alteración en los mecanismos neurobiológicos (mecanismos que tanto, los niños que están afectados por dificultades similares en la
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parecen implicar interrelaciones delicadas entre estructuras límbicas reciprocidad social, la comunicación y presentan un patrón restric-
y áreas neocorticales de los lóbulos temporales y frontales) que tivo de conductas aun sin ser estrictamente autistas, necesitan los
constituyen el sustrato del desarrollo de las capacidades que posibi- mismos servicios y tratamiento que las personas con autismo. Ade-
litan la adquisición de funciones superiores (Rivière, 1998). más, en estos niños también pueden observarse variaciones en el
Recientemente, hemos revisado con cierta amplitud (Martos y grado de intensidad de afectación.
González, 2005) las manifestaciones tempranas de los trastornos del Del estudio de Wing y Gould pueden extraerse dos ideas intere-
espectro autista, considerando las distintas fuentes o estrategias que santes y con importantes consecuencias:
han sido utilizadas (análisis de la información retrospectiva propor-
1) El autismo en sentido estricto es solo un conjunto de sínto-
cionada por los padres, análisis de grabaciones de videos familiares,
mas. Puede asociarse a distintos trastornos neurobiológicos y
evaluación clínica en el momento del diagnóstico, validación de
a niveles intelectuales muy variados. En el 75% de los casos,
algunos instrumentos específicos y estudios de seguimiento con
el autismo de Kanner se acompaña de retraso mental, y
niños de alto riesgo), poniéndose de manifiesto que las alteraciones
2) Hay muchos retrasos y alteraciones del desarrollo que se
primarias más relevantes y consistentes se relacionan con dificulta-
acompañan de síntomas autistas sin ser propiamente cuadros
des en el desarrollo social, proporcionándose apoyo a explicaciones
de autismo. Puede ser útil considerar el autismo como un
psicológicas que ponen el acento y el énfasis en la consideración del
continuo que se presenta en diversos grados y en diferentes
trastorno como un trastorno del desarrollo en el que lo que se afec-
cuadros del desarrollo.
ta es la constitución de competencias sociales e interpersonales –y
más específicamente– intersubjetivas, que son características del de- Los subtipos definidos por Wing y Gould (aislado, pasivo y activo
sarrollo humano normal y que son manifiestamente observables a pero extraño) han sido examinados en distintos estudios, con el obje-
partir del segundo semestre de vida y, en especial, en el último tri- to de determinar su validez, usando distintos métodos (Borden y
mestre del primer año. Sin duda, las incisivas reflexiones de Rivière Ollendick, 1994; Castelloe y Dawson, 1993; O’Brien, 1996; Water-
ya señaladas adquieren mayor relevancia al obtener confirmación house et al., 1996). La mayor parte de los estudios apoyan la existen-
desde otras fuentes. cia de los subgrupos de Wing con las características que ella propo-
ne. Además, con la excepción del estudio de O’Brien (1996), las
¿QUÉ ESY QUÉ SIGNIFICA EL CONCEPTO investigaciones han aplicado algunos hechos ya mencionados por
DE ESPECTRO AUTISTA? Wing y Gould cuando informan que la mayor intensidad de autis-
mo se encuentra en el grupo aislado, y la menor intensidad corres-
Desde fines de los años setenta, no solo se ha incrementado el ponde al grupo activo pero extraño. Estos datos sugieren que los
refinamiento en la definición del autismo, sino que también se ha grupos aislado y activo pero extraño pueden ser considerados como
extendido o ampliado hacia el concepto de trastorno de espectro. Un los extremos de un continuo (Castelloe y Dawson, 1993). También
estudio de Wing y Gould de 1979 está en la base de este concepto. se proporciona apoyo al papel del cociente intelectual (CI) o nivel
Cuando estudiaron la incidencia de deficiencia social severa en una de desarrollo para predecir la ubicación en los subgrupos. Por ejem-
población amplia, observaron que todos los niños que presentaban plo, los rangos más bajos de CI o nivel de desarrollo se encuentran
una deficiencia social severa también tenían los síntomas principales más frecuentemente en el grupo aislado. Otros autores (Volkmar et
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al., 2005) han señalado un efecto de la edad cronológica, encontrán- la vez lo que hay de común entre las personas con autismo (y de
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dose los niños pequeños en el grupo aislado y los niños más mayo- estas con otras que presentan rasgos autistas en su desarrollo) y lo
res en el grupo activo pero extraño, lo cual, en cierta forma, podría que hay de diferente en ellas.
interpretarse como influencia del tratamiento y la educación. Rivière señala seis factores principales de los que dependen la
Beglinger y Smith (2001) en cuentran cierta evidencia para apoyar naturaleza y expresión concreta de las alteraciones que presentan las
la presencia de un continuo de tres factores que contiene al menos personas con espectro autista en las dimensiones que siempre están
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cajón de sastre y con frecuencia “cajón de sastre”, del Trastorno limitaciones generalizadas de todas sus áreas de desarrollo. En el
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Generalizado del Desarrollo No Especificado), que queda reflejado momento actual existe una práctica y virtual unanimidad para usar
en las clasificaciones oficiales que actualmente se utilizan: el término “Trastornos de Espectro Autista” en vez del de “Tras-
tornos Generalizados del Desarrollo”.
1) la establecida por la Asociación de Psiquiatría Americana Como ya señalamos, en la próxima versión del Manual Diagnós-
(APA, 1994), el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastor- tico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-V) se introduce un
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nos Mentales (DSM-IV), que se encuentra en su cuarta edición cambio relevante y significativo, estableciéndose ya de manera for-
revisada (DSM-IV-TR, 2000), y es uno de los sistemas más mal el término “Trastornos del Espectro Autista (Trastornos del
utilizados para la investigación internacional de calidad, y Espectro del Autismo)”, que incluye:
2) el desarrollado por la Organización Mundial de la Salud
(OMS; WHO en inglés, 1993b) en su décima versión (CIE-10), • trastorno autista,
que se utiliza de manera oficial para codificar las enfermeda- • trastorno de Asperger,
des en muchos países. • trastorno desintegrativo de la infancia y
Son interesantes las diferentes propuestas de clasificación por- • trastorno generalizado del desarrollo no especificado.
que informan, en gran parte, de los distintos servicios que se
requieren para la realización de categorías diagnósticas y, quizá lo 1) la diferenciación entre el trastorno del espectro autista, el
más importante, la determinación de las necesidades de las personas desarrollo típico y otros trastornos sin espectro se hace de
con autismo. forma fiable y con validez, mientras que las distinciones entre
El panorama que describimos, en lo que respecta a las definicio- los trastornos han demostrado ser inconsistentes a lo largo
nes de trastorno, viene experimentando sustanciales modificaciones del tiempo en función de variables como la severidad, el nivel
en los últimos años como consecuencia de la introducción y afian- de lenguaje o la inteligencia;
zamiento progresivo del concepto de espectro autista, y que a muy 2) como el autismo se define por un conjunto de comporta-
corto plazo también van a implicar cambios nosológicos de relevan- mientos, se representa mejor como una única categoría diag-
cia en la publicación prevista de la quinta versión de la DSM. nóstica que se adapta a la presentación clínica de cada perso-
El grupo de las tres alteraciones nucleares que se conoce como na con la inclusión de especificaciones clínicas (por ejemplo,
la tríada de Wing es, hoy por hoy, la base para el diagnóstico de la gravedad, las habilidades verbales y otras) y las característi-
autismo, y subyacen a las clasificaciones internacionales, actuales y cas asociadas (por ejemplo, trastornos genéticos conocidos,
anteriores, para realizar el diagnóstico de lo cada vez más frecuen- epilepsia, discapacidad intelectual y otras). Un solo trastorno
temente denominado “Trastornos de Espectro Autista”, sustitu- del espectro es un mejor reflejo del estado de los conoci-
yendo “Trastornos Generalizados del Desarrollo”, que inicialmen- mientos sobre la patología y presentación clínica.
te ha sido útil para proporcionar un diagnóstico formal a individuos
que comparten similares déficit críticos, como los que están asocia- Los tres dominios (la tríada) se reducen a dos:
dos con autismo, pero que no cumplen el conjunto de criterios
completos para el diagnóstico de autismo y término elegido, ade- 1) déficit sociales y de comunicación,
más, para enfatizar las alteraciones cualitativas en muchos aspectos 2) intereses fijos y comportamientos repetitivos.
de la vida que diferencian el autismo de otras alteraciones cogniti-
vas generales como la discapacidad intelectual o el retraso mental. Se propone como definición la siguiente revisión (tabla 1):
Sin embargo, podría dar lugar a mayor confusión en la medida en
que en la palabra “generalizados” podrían entrar otros trastornos
que se caracterizan, precisamente, por presentar alteraciones y
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les. En opinión de Leslie, la metarrepresentación implica no solo la que madurarían evolutivamente antes del acceso a las metarrepre-
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capacidad de atribuir estados mentales, sino también la posibilidad sentaciones. Estos módulos son:
de desdoblarse cognitivamente de las representaciones primarias per-
ceptivas. De acuerdo con esta posición, si falla la capacidad de 1) DI, detector de intencionalidad, un mecanismo perceptivo que
tener representaciones sobre representaciones, falla una capacidad interpreta los estímulos en términos de primitivos estados
característicamente humana que conduce a consecuencias sociales mentales de deseo y establecimiento de objetivos. El DI
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Figura 3
Componentes del sistema de lectura de la mente las teorías cognitivas. El término “intersubjetividad” fue usado en
primer lugar por Trevarthen (1979). Otros autores como Hobson
(1993) han desarrollado en profundidad su teoría dentro de este
contexto.
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La teoría de Hobson
de lo que se ha llamado “teoría afectiva” son similares a las ciente, en este nivel protoconversacional, antes de que co-
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descritas en las teorías con déficit en la metarrepresentación. miencen a manipular objetos. Además, las reacciones a las
vocalizaciones de la madre y el aprendizaje en identificar su
Algunos de los avances recientes en la investigación neurobioló- voz comienzan antes del nacimiento. Por lo tanto, el desarro-
gica, como el papel de las denominadas “neuronas espejo” en el llo cognitivo y el procesamiento de experiencias, que avanza
desarrollo de la imitación o un conocimiento más exhaustivo de los rápidamente después del control cefálico y de las conductas
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sustratos neurales de las habilidades de atención conjunta (Mundy y de alcanzar y agarrar objetos típicas de los cuatro meses,
Thorp, 2005), proporcionan apoyo adicional a la propuesta de están regulados por las emociones que se ponen en juego en
Hobson, que ha venido precisando en sus últimos trabajos (Hob- la interacción con las personas. Después de la infancia, los
son, 2002), insistiendo en la necesidad de que para comprender el bebés desarrollan representaciones, juegos convencionales.
autismo no solo basta el conocimiento de las “alteradas” experien- Al mismo tiempo, apoyados en estas reglas, aprenden el len-
cias sociales, o mejor dicho, su falta de experiencia social, sino que guaje y habilidades cooperativas con iguales, imitando gestos
necesitamos tener en cuenta lo que ocurre entre el niño y los y actividades y compartiendo de manera vivida e imaginativa
demás, necesitamos centrarnos en la experiencia que el niño tiene la comunicación.
(o carece) del mundo a través de otras personas. La relación que el 2) De estas adquisiciones, una que se desarrolla en torno al final
niño establece en el desarrollo normal con las que las otras personas del primer año (intersubjetividad secundaria), que hace que el
tienen con el mundo es el fundamento para poder sentir a las otras bebé sea más competente para adquirir significados culturales
personas como personas que tienen sus propias orientaciones subje- en la lengua materna, está alterada en el autismo. Parece que
tivas hacia el mundo; para poder desarrollar el sentimiento de uno este trastorno en el desarrollo se origina en un fallo en el sis-
mismo y de los otros, para poder elaborar conceptos mentalistas lema cerebral que regula la motivación del niño para apren-
cada vez más sofisticados, para poder desarrollar la capacidad de der significados en la comunicación.
autorreflexión y determinados aspectos de la función ejecutiva, y 3) El conocimiento actual de las anormalidades cerebrales que
para desarrollar aquellos aspectos del funcionamiento simbólico y acompañan el autismo o los trastornos cuasiautistas que se
de las actitudes flexibles que dependen de las relaciones con el producen en monos y en humanos son compatibles con las
mundo y que contribuyen en gran medida a la creatividad humana anteriores afirmaciones. La investigación cerebral no apoya
en el pensamiento y en la acción (Hobson, 2005). el punto de vista de que los aspectos emocionales e interper-
sonales del autismo sean consecuencia de un fallo primario
en procesos sensoriales, motores o lingüísticos. Tampoco
La teoría de Trevarthen apoya la hipótesis de que el déficit central en el autismo sea
la ausencia de una capacidad cognitiva para representar esta-
Trevarthen y sus colaboradores (Aitken y Trevarthen, 1997; dos mentales, más bien ese déficit parece ser consecuencia de
Trevarthen et al., 1998; Trevarthen y Aitken, 1994) resumen su un fallo primario en la conciencia de los cambios de relación
teoría en los siguientes puntos: hacia otras personas y sus sentimientos, y en cómo cooperar
1) Los niños están preparados desde el nacimiento para estable- con ellos a través de la comunicación. Sin embargo, no pode-
cer comunicación con quienes los cuidan a través de medios mos esperar localizar un mecanismo simple en el cerebro
de expresión emocional o motivacional y de sensibilidad para este trastorno funcional, porque el conjunto del cerebro
interpersonal, imitando y haciendo expresiones de comuni- humano se ha transformado en la evolución, por la educa-
cación similares a mensajes. Con el apoyo adecuado que le ción, para poder desarrollar la capacidad de aprender cultu-
proporciona un cuidador con el que se identifica y empatiza ralmente.
(los padres), pueden comunicar de manera elaborada y efi-
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Frith (1989) es la primera autora que propone que una teoría de La función ejecutiva es el constructo cognitivo usado para des-
coherencia central débil podría explicar las dificultades encontra- cribir las conductas de pensamiento mediadas por los lóbulos fron-
das en el autismo que no pueden ser explicadas por la teoría de la tales (Duncan, 1986). Ha sido definida como la habilidad para man-
mente. Sus ideas se basan en la creencia de que las personas que se tener un conjunto apropiado de estrategias de solución de
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desarrollan con normalidad se ven empujadas a integrar trozos de problemas para alcanzar una meta futura (Luria, 1966). Las con-
información dispares en patrones coherentes, mediante inferencias ductas de función ejecutiva incluyen la planificación, el control de
sobre las causas y los efectos de la conducta. Las personas con impulsos, la inhibición de respuestas inadecuadas, la búsqueda
autismo tienen dificultades para elaborar interpretaciones com- organizada y la flexibilidad de pensamiento y acción. Toda conduc-
prensivas de las situaciones mediante la lectura de las intenciones ta de función ejecutiva comparte la habilidad para “desprenderse”
de los participantes, a partir de los movimientos de los ojos y de las del entorno o contexto inmediato, o guiarse por modelos mentales
manos de estos y por las pistas contextuales. Frith aporta numero- o representaciones internas (Dennis, 1991).
sos ejemplos de interpretaciones descontextualizadas de personas Las personas con lesiones en los lóbulos frontales muestran fre-
con autismo, de las cuales solo algunas implican una teoría de la cuentemente déficit en la función ejecutiva. Se han descrito movi-
mente. Esto indica la existencia de un problema anterior a la meta- mientos o habla repetitiva sin sentido, dificultad en la inhibición de
rrepresentación: el de la integración de aspectos de una situación respuestas, repetición inadecuada de pensamientos o acciones previas
en un conjunto coherente. Su teoría no solo explicaría la inexisten- y capacidad disminuida para planificar. También se ha informado de
cia de conductas y capacidades como la atención conjunta y la teo- déficit adicionales en el procesamiento de la información, que inclu-
ría de la mente. También explicaría las habilidades extraordinarias, yen tendencia a focalizarse sobre un aspecto de la información, difi-
las sensaciones fragmentadas, la monotonía y las conductas repeti- cultad para relacionar o integrar detalles aislados, problema con el
tivas. manejo de fuentes simultáneas o múltiples de información y fallo en
Las personas con autismo presentan problemas para otorgar la habilidad para aplicar el conocimiento de una manera significativa.
niveles altos de significado, una característica universal del procesa- Algunas de las características del autismo son similares a los
miento humano de la información que está intacta en las personas déficit de función ejecutiva que se presentan tras una lesión frontal.
normales, y es posible que también en las personas con retraso La conducta de las personas con autismo a menudo es rígida e
mental (no autistas) que parecen ser sensibles a las ventajas de inflexible; muchos niños con autismo llegan a mostrar ansiedad ante
recordar material organizado frente al no organizado. Los proble- cambios triviales en el entorno e insisten en seguir con sus rutinas
mas de coherencia central (o el uso en autismo de una coherencia detalle a detalle, a menudo se muestran perseverantes, centrándose
central débil) abarcan distintos niveles de procesamiento de la en un interés limitado o realizando repetitivamente una conducta
información, desde el procesamiento perceptivo (por ejemplo, las estereotipada. Pueden mostrar problemas para inhibir respuestas.
ilusiones ópticas), pasando por el procesamiento visoespacial (por Algunas personas con autismo poseen un gran “almacén” de infor-
ejemplo, con mejor rendimiento en las tareas de cubos de las es- mación, pero parecen tener problemas para aplicar o usar este
calas Weschler) hasta el procesamiento semántico (por ejemplo, conocimiento. Finalmente, las personas con autismo se centran a
aprendizaje de historias al pie de letra en vez de “entresacar” la idea menudo en los detalles y se muestran incapaces de ver la “globali-
esencial). dad”. En un nivel descriptivo y conductual, parecen existir similitu-
En la actualidad se ha propuesto hablar de un tipo de estilo cog- des entre el autismo y los déficit de función ejecutiva. ¿Cuál es la
nitivo en vez de utilizar la expresión de coherencia central débil. evidencia empírica de la relación existente entre los dos?
Los primeros estudios controlados de funciones ejecutivas en
adultos autistas (Rumsey, 1985; Rumsey y Hamburguer, 1990, 1998)
encontraron una ejecución deficiente en el Wisconsin Card Sorting
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Test (WCST) cuando se compararon con controles normales o cuan- Si el córtex frontal es central para la regulación tanto de la con-
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do se comparan con individuos con dislexia severa. Prior y Hoffman ducta de función ejecutiva como la conducta emocional, y las per-
(1990) fueron los primeros en aplicar algunas medidas de función sonas autistas manifiestan dificultades en ambos dominios, las al-
ejecutiva a niños con autismo en un rango de inteligencia de límite a teraciones en los procesos frontales pueden ser los mecanismos
normal. Los autistas mostraron una ejecución significativamente subyacentes capaces de explicar tanto los síntomas cognitivos como
más pobre que los controles en el WCST, informándose de déficit sociales del autismo. Esta conexión entre fallos frontales y síntomas
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en la planificación y en el uso del feedback para flexibilizar los cam- ya había sido descrita por varios autores (Damasio y Maure, 1978;
bios en estrategias de solución de problemas. Un estudio de Ozo- Reicher y Lee, 1987), y actualmente se han establecido relaciones
noff, Pennington y Rogers (1991) examinó un amplio rango de pro- consistentes con los campos habituales de investigación en autismo:
blemas neurológicos, incluyendo funciones ejecutivas, para explorar funciones ejecutivas, teoría de la mente, percepción de emociones,
qué déficit podrían ser específicos y universales en el autismo. Se imitación, razonamiento espacial, juego simbólico, síntomas tem-
administró una batería completa de test que incluían medidas de pranos y hallazgos neurológicos.
función ejecutiva, teoría de la mente, percepción de emoción, Ozonoff (1995) ha señalado que hay algunas dificultades con una
memoria verbal y habilidades espaciales. Los resultados mostraron teoría prefrontal del autismo. En primer lugar, ¿por qué hay niños
que los déficit en función ejecutiva fueron el más amplio y universal con lesiones frontales tempranas que no son autistas? Una disfun-
fallo entre las muestras de los autistas, mientras que los déficit de la ción prefrontal puede ser una condición necesaria, aunque no sufi-
teoría de la mente solo fueron encontrados en los sujetos de baja ciente para el desarrollo del autismo; podría ser que otros déficit
edad mental verbal. cognitivos, o disfunción neurológica, tengan que estar también pre-
Se ha encontrado suficiente evidencia empírica para apoyar la sentes para producir un síndrome completo. En segundo lugar, hay
existencia de déficit de función ejecutiva en las personas con autis- algunas habilidades que no están alteradas en los niños con autismo
mo en un amplio rango de edades cronológicas y mentales. Los a pesar de que se puede predecir un déficit en el uso de representa-
lóbulos frontales, y en especial las regiones corticales prefrontales, ciones mentales para guiar la conducta. Una tercera dificultad es
parecen estar directamente implicados en la regulación de la con- que la disfunción cognitiva del lóbulo frontal no es específica del
ducta social, las relaciones emocionales y el discurso social. Gold- autismo y se encuentra en otros trastornos, como los trastornos por
man-Rakic (1987) ha propuesto una teoría de función prefrontal déficit de atención y los niños con fenilcetonuria tratados tempra-
que acompaña los dominios de funcionamiento tanto cognitivo namente.
como socioemocional, y que es muy útil para comprender los posi- La investigación en autismo como trastorno de función ejecuti-
bles mecanismos subyacentes de la conducta que muestran tanto las va ha avanzado mucho en los últimos años (Russell, 2000), y ha
personas con lesiones frontales como las personas con autismo. Ha comenzado a esclarecerse con mayor precisión la naturaleza de la
establecido la hipótesis de que la función del córtex prefrontal es función ejecutiva en el autismo. Las investigaciones recientes han
guiar la conducta mediante representaciones mentales o “modelos refinado la capacidad para examinar componentes ejecutivos especí-
internos de la realidad”. Sostiene que diferentes áreas del córtex ficos y su asociación con el autismo (Ozonoff, 2005). Muchos traba-
prefrontal tienen acceso a las representaciones en distintos domi- jos desarrollados en la actualidad sugieren que el control de la inhi-
nios, manteniéndolo online para guiar la conducta futura. El córtex bición y también probablemente la memoria de trabajo son
dorsolateral parece guiar la conducta al usar representaciones viso- funciones relativamente preservadas en el autismo, mientras que la
espaciales, mientras que el córtex orbital parece guiar la conducta al flexibilidad mental de distintos tipos (cambio de criterio, cambio de
usar representaciones de información afectiva y social. Cuando un foco de atención) parece estar claramente comprometida. Por otro
daño prefrontal interrumpe este sistema y las personas no son capa- lado, ha emergido una importante línea de investigación evolutiva
ces de usar representaciones internas para guiar la conducta, apare- acerca del posible curso de desarrollo que la disfunción ejecutiva
ce una dependencia de “las entradas de información” del entorno tendría en el autismo, dando lugar a matizaciones de los hallazgos,
ambiental. y a veces contundentes, reportados en las investigaciones más clásicas,
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en la medida en que el desarrollo de la función ejecutiva en niños and Proposed Dimensional Classification Model”, Journal of Autism
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con autismo en edades tempranas puede estar presentando patrones and Developmental Disorders, 31(4), pp. 411-422.
muy complejos y que aún necesitan ser bien entendidos. Hay datos Borden, M. C. y Ollendick, T. H. (1994), “An Examination of the Validity
of Social Subtypes in Autism”, Journal of Autism and Developmental
que indican la existencia de correlaciones significativas entre habili- Disorders, 24, pp. 23-38.
dades de función ejecutiva y síntomas centrales del autismo, comen- Brothers, L. (1995), “Neurophysiology of the Perception of Intention by
zando por las alteraciones sociales muy tempranas y continuando a
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Martos, J., Llorente, M., González, A., Ayuda, R. y Freire, S. (2008), Los Men with Infantile Autism, Residual State”, Journal of Clinical and Expe-
son exclusivamente didácticos. Prohibida su reproducción parcial o total sin permiso escrito de la editorial correspondiente.
niños pequeños con autismo. Soluciones prácticas para problemas cotidianos, rimental Neuropsychology, 10, pp. 201-221.
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