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Antón Costas
está llegando. Una sociedad sin edades, o superará al porcentaje de población menor
en la que convivirán en activo tres genera- de 5 años. Para el resto de la historia es
ciones diferentes: abuelos, hijos y nietos. O improbable que los menores sean más que
dicho de otra forma: jóvenes, adultos y los «cabellos canosos». Los mayores de 60
mayores. años que a lo largo de la historia conocida
raramente habían significado más de un 2-
El lenguaje aún dominante para referirse a 3% de la población de la mayoría de los
las personas mayores de 60 años utiliza países, constituirán el 15% de la población
términos como «viejos» o «ancianos», dos de los países ricos.
palabras que tienen un sentido peyorativo
evidente y no describen bien la nueva rea- El aumento de la proporción de personas
lidad. Responden más bien a una realidad mayores dentro de la población mundial
social que está en retirada: la de las perso- será la tendencia demográfica que definirá
nas no activas de las sociedades agrarias o a este siglo. Esa mayor proporción de per-
manufactureras del siglo XIX y buena parte sonas mayores es el resultado de tres ten-
del siglo pasado, con niveles culturales dencias que actúan simultáneamente.
bajos y que llegaban a la jubilación, cuan-
do llegaban, en condiciones de salud y de La primera es un aumento del número de
vida en muchos casos precarias. jubilados. Este fenómeno, como he dicho
antes, será más evidente en los próximos
Necesitamos un lenguaje adecuado para años. Entre el año 2008 y el 2015 se esti-
referirnos a esta nueva realidad social que ma que las grandes empresas van a jubilar
ha comenzado a emerger en los inicios de a la mitad de sus actuales plantillas. Este
este nuevo siglo. Los japoneses, que ten- dato nos tiene que llevar a reflexionar
drán millones de centenarios a mediados sobre la necesidad de alargar, aunque sea
de este siglo, hablan de la «Silver de forma parcial, la vida laboral.
Century». Los anglosajones se refieren a
ella como «elderly society». Mientras no La segunda tendencia que hace que la pro-
tengamos nuevas palabras no podemos porción de mayores vaya aumentando es la
describir esa nueva realidad adecuada- caída generalizada de las tasas de natali-
mente. A falta de un término más adecua- dad. En América, los nacimientos llegan
do, en este ensayo utilizaré el término con dificultad a igualar a las defunciones.
«mayores» para referirme a la población En el caso de algunos países europeos las
mayor de 65 años, que es una palabra más tasas de nacimiento están por debajo del
neutral y descriptiva que el de «viejos» o reemplazo de la población.
«ancianos».
La tercera, y la más relevante, es el aumen-
to de la esperanza de vida. Esta tendencia
2. El aumento de la esperanza posiblemente constituye el fenómeno
de vida como motor de la nueva demográfico más relevante de los últimos
realidad social de los mayores siglos y con mayor impacto potencial en la
organización de la economía, la sociedad
En marzo de 2004, el conocido e influyen- y la política.
te semanario económico The Economist
publicaba un reportaje especial sobre el Hace un siglo, la esperanza de vida al
fenómeno del nuevo envejecimiento que nacer estaba alrededor de los 35 años y la
comenzaba con esta afirmación: Algo sin mayoría de las personas trabajaba hasta el
precedentes e irreversible está ocurriendo fin de sus días. Hoy, la esperanza de vida
a la humanidad. Este año o el próximo la media al nacer ha sobrepasado los 80
proporción de personas de 60 años o más años, y a la edad de 65 años solo un 16%
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de hombres está aún en edad activa en Estados Unidos se verá plagado de «inesta-
América, y solo un 4% en Europa conti- bilidad política, desempleo, huelgas labo-
nental. Las personas mayores tienen ahora rales y tasas de criminalidad elevadas y en
una larga vida después de su etapa laboral- aumento».
mente activa que antes no tenían.
¿Es correcto este panorama? El prestigio-
Si del conjunto de la población pasamos a so economista norteamericano Paul
población que vive en las ciudades, el Krugman ha puesto sordina a ese tipo de
fenómeno se intensifica. En general la análisis. Diferencia las consecuencias de
esperanza de vida de la población urbana la tedencia demográfica del alargamiento
es mayor que la del conjunto de la pobla- de la esperanza de vida, del problema del
ción. Así, en el caso de la ciudad de Barce- aumento del gasto público en materia
lona, el informe sobre «La salud de Bar- sanitaria. En su opinión, este último pro-
celona en 2005» señala que la esperanza blema se produciría aún en el caso de
de vida continúa creciendo en la ciudad. que no hubiese aumento de personas
En esa fecha era de 77,5 años para el caso mayores.
de los hombres y de 84,3 años para las
mujeres. En los últimos diez años, la espe- Es cierto, como señalé al inicio, que esta-
ranza de vida entre los hombres que viven mos ante un cambio demográfico sin pre-
en la ciudad ha mejorado en 4 años, y la cedentes e irreversible. El aumento de la
de las mujeres en 2,5 años. Estos niveles esperanza de vida, con el horizonte a
sitúan a la ciudad de Barcelona entre las medio plazo en los 100 años, está cam-
tasas de supervivencia más altas del biando la sociedad en la que hemos naci-
mundo. Pero es una tendencia general a la do. Pero el problema de la sanidad no está
mayoría de ciudades. Esta nueva realidad vinculado directamente con el envejeci-
social constituye todo un desafío para las miento de la población, sino a los grandes
ciudades educadoras. y rápidos avances de la medicina.
mayoría de la población provoque tanto za de vida se está alargando tanto? ¿Es ade-
temor. Probablemente una de las razones cuado que se produzca una ruptura radi-
de que proliferen estos análisis tan alar- cal, brutal y completa de las trayectorias
mistas sobre las consecuencias económi- laborales y profesionales? ¿No sería lógico
cas, sociales y políticas del aumento del y racional que el paso desde la vida labo-
número de mayores en nuestras socieda- ral activa a tiempo completo a la jubila-
des es el hecho de que seguimos mirando ción se produjese de forma gradual
esta nueva realidad de las personas mayo- mediante formulas mixtas de trabajo a
res con la mirada, el lenguaje y las pautas tiempo parcial? ¿No sería mejor aprove-
culturales de los viejos de las sociedades char, mientras la generación del baby
agrarias e industriales de los dos siglos boom aun está en activo, para entre todos
pasados. –gobiernos, empresas y trabajadores– pre-
parar el nuevo escenario?
Construir una nueva mirada y un nuevo
lenguaje sobre la nueva sociedad sin eda- ¿Qué hace la gente mayor con el uso de su
des exige elaborar una nueva cultura sobre tiempo? Como el fenómeno de la jubila-
la nueva sociedad postindustrial, una ción es aún nuevo no es posible encontrar
sociedad en la que las personas serán per- investigaciones exhaustivas que respondan
manente jóvenes a lo largo de la mayor a esta cuestión, como sí existen en el caso
parte de su vida. Hablo de cultura entendi- del uso del tiempo por parte de las perso-
da no en sentido artístico, sino en sentido nas que están laboralmente activas. Hoy
antropológico. Una nueva cultura que nos planteamos cómo cambiar las cosas
fomente y desarrolle un nuevo tipo de para hacer posible la conciliación del tra-
capacidades personales y formas de vida, bajo con la familia de las personas laboral-
así como una nueva forma de organizar la mente activas. Lo mismo hemos de plante-
economía, el mundo del trabajo, la políti- arnos para las personas mayores.
ca y la sociedad, de tal forma que logre
desplegar todas las posibilidades positivas La ausencia de estudios de este tipo no es
que trae el aumento de la esperanza de sino una manifestación concreta del apa-
vida de la población. Dicho de otra forma, gón informativo –de la falta de datos y, lo
necesitamos elaborar un manual de ins- que es más, de interés en obtenerlos– que
trucciones para el uso del tiempo en la existe sobre las personas mayores. De una
nueva sociedad de los mayores que tene- cierta forma de discriminación por motivos
mos delante. de edad.
motiva el mismo espíritu consumista que a dar excluidos y que hasta ahora no
las demás personas: ¿Qué compra real- encuentran canales más productivos y
mente la gente de 75 a 85 años? ¿Licua- satisfactorios. Ese es el reto que tenemos
doras y objetos de uso personal, como por delante: crear una nueva cultura que
suponemos, o, por el contrario, juegos de permita a los mayores dejar de ser jubila-
ordenador y los últimos modelos de repro- dos ociosos para convertirse en jubilados
ductor DVD como la población más joven? ocupados.
De su estudio se deduce que los jubilados
anglosajones compran de todo. Pero el problema es que no saben como
hacerlo. Las actuales generaciones de jubi-
Pero la cosa no acaba aquí. Dos días des- lados son las primeras que van a vivir
pués de comprar vuelven a la tienda a colectivamente, es decir, como generación
devolver los productos comprados. Y vuel- plena, entre 20 y 30 años más de lo que
ven a comenzar el juego con otro tipo de vivían las generaciones anteriores. Nunca
productos. También les gusta comprar por antes había ocurrido. Y no saben qué hacer
catálogo desde su casa. Hacen el pedido y con su tiempo. Se trata de una generación
acto seguido de recibir la mercancía vuel- que ha llegado masivamente a la jubila-
ven a embalar el producto y proceden a su ción pero no dispone de un manual de ins-
devolución. trucciones para el uso de esta nueva etapa
de su vida.
Esta conducta parece, a juicio de la autora
de la investigación, explicar el hecho de Es necesario crear una nueva cultura que
que frente a los mostradores de devolucio- permita desarrollar buenas prácticas en re-
nes de los grandes almacenes británicos de lación con el uso del tiempo a ese manual
Mark&Spencer solo se ven octogenarios. de instrucciones para nuevos jubilados.
Pienso que ese es uno de los desafíos más
¿Cómo interpretar esta conducta de las importantes que tienen nuestras sociedades.
personas mayores? La explicación de la Entre otras cosas, hay que reorganizar la so-
autora es que el acto de comprar y devol- ciedad y el mundo del trabajo para evitar
ver les entretiene y, lo que es más revela- que la salida brusca, repentina, del mundo
dor, les hace entrar en el circuito de la acti- laboral y profesional signifique una pérdida
vidad comercial. Lo que les interesa no es de capacidades cognitivas y habilidades ad-
la compra en sí, sino el simulacro de estar quiridas a lo largo de la vida, en perjuicio
participando en una actividad social de la de las personas que lo sufren y de la econo-
que se sienten excluidos. El ciclo de gasto- mía y la sociedad en su conjunto.
compra-devolución no añade nada a las
rentas de los mayores, pero usa su tiempo. Pero mientras, vamos elaborando ese
Y es precisamente este consumo del tiem- manual, lo primero que hay que cambiar es
po lo que les da la sensación de estar par- la imagen que tenemos de la vejez. Hasta
ticipando en la vida económica y social. ahora, el discurso político y las políticas
De sentirse útiles. públicas vinculan vejez con dependencia.
Es decir, la imagen que se tiene de las per-
Lo que nos dicen esta y otras investigacio- sonas mayores es la de personas con limita-
nes es que los jubilados desean intervenir ciones para vivir y llevar una vida plena de
activamente, de alguna manera, en la vida forma autónoma. Sin que eso signifique
económica, laboral, social y política, aun- dejar de lado a las personas mayores que
que solo sea para disfrutar de experiencias necesiten ayuda, esas percepciones y ese
sociales que ahora les están vedadas. Son discurso oficial no responden a la nueva
mayores laboriosos que se niegan a que- realidad de las personas mayores.
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Necesitamos con urgencia una nueva cul- Hace falta, por tanto, una nueva cultura
tura que evite la exclusión que hoy padecen del trabajo en relación con los mayores.
las personas mayores, a la vez que facilite Existe una idea estereotipada y falsa que
su integración en todos los ámbitos de la sostiene que los trabajadores mayores son
vida social. Hemos de preguntarnos qué menos competentes, poco productivos y
tipo de valores, prácticas y políticas públi- más absentistas que los más jóvenes. Sin
cas hay que crear y desarrollar para que, a embargo, los datos estadísticos dicen todo
la vez que permitan a los mayores mante- lo contrario. Los promedios de productivi-
nerse activos y útiles, la sociedad pueda dad y asistencia al trabajo de los emplea-
aprovechar todo el potencial de conoci- dos de 60 y más años son más elevados
miento y habilidades que tienen. que los de los grupos de trabajadores más
jóvenes. Y la pérdida de ciertas habilidades
En el ámbito empresarial, la pauta cultu- relacionadas con la rapidez de reflejos
ral hoy dominante es la ruptura radical de para desarrollar algunas actividades se ve
las relaciones con el mundo laboral y pro- compensada por una mayor experiencia y
fesional en el momento de la jubilación. habilidades.
Es una ruptura brusca, violenta, frustante.
De un día para otro pasas de ser un médi- Durante muchos años, los científicos habí-
co a dejar de serlo, de profesional o arte- an creído que nuestras funciones mentales
sano en cualquier oficio a desocupado se deterioraban sin remedio con la edad.
total. Esto provoca una descapitalización Sin embargo, investigaciones más recientes
enorme tanto para las personas, como de la neurociencia moderna revelan que
para las empresas y la economía en su eso no es así. Los neurólogos como
conjunto. Es necesario abrir nuevos cami- Elkhonon Goldberg (La paradoja de la
nos y desarrollar nuevas prácticas que sabiduría. Como la mente puede mejorar
permitan a las personas un tránsito más con la edad) nos enseñan que las estructu-
gradual entre la situación de laboralmen- ras del cerebro cambian a lo largo de la
te activo a jubilado. vida, creando nuevas neuronas, adquirien-
do y almacenando datos y reforzando los
Según la OCDE, hacia 2025-2030, 12 senderos neuronales. La condición para
millones de personas al año dejarán de que todo eso ocurra es que no se rompa la
pertenecer a la población activa. Los motivación y el vínculo de la persona con
empresarios y los responsables públicos de la vida activa.
la economía no pueden seguir ignorando
esta realidad demográfica y la consiguien- Sin embargo, es sorprendente la pobreza
te pérdida y destrucción de talento que eso de los programas e iniciativas educativas y
significa. La baja natalidad y el freno al culturales orientados a los mayores. Esta
flujo de emigrantes cualificados no permi- nueva realidad social que constituyen los
tirán sustituir esa perdida de talento de las mayores en nuestras sociedades es una rea-
personas mayores que abandonarán la vida lidad desconocida por las instituciones
laboral en los próximos años. El impacto educativas, culturales. La mayor parte de
negativo sobre la productividad y las las grandes instituciones educativas y cul-
empresas es tan grande que se hace urgen- turales no contempla a los mayores como
te el diseño de una nueva cultura laboral y un segmento de población susceptible de
empresarial que permita a las empresas ser identificado como un colectivo al que
retener, aunque sea mediante nuevas figu- dirigir sus ofertas culturales y educativas. Y,
ras de trabajo a tiempo parcial, u otros en aquellos casos en los que existe algún
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todo, a las oportunidades de mantenerse tanto de las instituciones públicas como pri-
activos y útiles. vadas, tienen que ser conscientes de esta
nueva realidad que representa la existencia
Las ciudades son la personificación de la de una población de personas mayores con
modernidad. La Providencia creó la natu- un elevado nivel cultural y de potencialidad.
raleza, pero los hombres crearon las ciuda-
des. Las ciudades son construcciones Resulta sorprendente que, aún hoy, la mayo-
humanas en constante transformación. ría de programas culturales y educativos de
las principales instituciones públicas y pri-
Hasta ahora, el factor de mayor intensidad vadas desconocen casi totalmente esta nue-
transformadora a lo largo de la historia han va realidad. Las instituciones educativas se
sido posiblemente las migraciones. Pero a concentran en las etapas de escolarización
partir de ahora, los mayores serán también y reducen sus ofertas a esos niveles de edad.
un factor muy poderoso de cambio en la Desconocen totalmente esa nueva realidad
vida de las ciudades. que representan los mayores.
Las ciudades son el espacio natural para las Las universidades y otros centros de ense-
«clases creativas». Y las generaciones que ñanza superior tampoco son más activos e
están llegando a la jubilación están formadas innovadores. Solo recientemente comienzan
por personas con un elevado nivel profesio- a surgir programas en las instituciones de alta
nal y cultural, y por tanto de creatividad. educación dirigidos a las personas mayores.
Algunos reconocidos analistas y académi- Sin embargo, es en este terreno donde exis-
cos, como es el caso de Bruce Katz, de la te más recorrido. Se necesitan enseñanzas
Brookings Institución, señalan que hay universitarias específicas para personas
mucha más capacidad de innovación y de mayores, que permitan la integración y par-
creación de nuevas culturas para respon- ticipación de estas personas en la sociedad
der a nuevos desafíos sociales a nivel y fomenten las relaciones intra e inter gene-
municipal que a nivel estatal. De ahí que raciones. Iniciativas que contribuyan al
estemos observando como progresivamen- mantenimiento de las habilidades y capaci-
te las políticas públicas se van centrando dades adquiridas a lo largo del tiempo por
en las ciudades. las personas mayores. Y que, de esa forma,
den continuidad al relato de sus vidas.
Este rasgo es lo que hace pensar que la
nueva cultura que requiere una sociedad Necesitamos, por lo tanto, una nueva cul-
sin edades, donde los mayores son y serán tura y nuevas políticas en relación con las
cada vez más una parte mayor de la pobla- personas mayores. Unos nuevos valores y
ción, posiblemente tiene en la ciudad el prácticas sociales, laborales, económicas y
mejor laboratorio para experimentar la cre- culturales que posibiliten su plena autono-
ación de nuevos valores, nuevas prácticas mía personal y que las haga sentirse útiles
y nuevas políticas en relación con los e integradas en la sociedad. Una nueva
mayores. Una nueva cultura que abandone cultura que nos traiga una nueva forma de
la superficialidad y el mero entretenimien- entender la nueva sociedad de los mayores
to que tienen las políticas y programas cul- y el llamado envejecimiento.
turales actuales, para orientarse hacia
acciones capaces de dar un sentimiento de Tal vez esta nueva cultura en relación con
utilidad a la vida de los mayores. las personas mayores sea la nueva página
de la historia humana. Y las ciudades edu-
Los gestores de políticas –educativas, cultu- cadoras tienen un protagonismo indudable
rales, sociales, de vivienda o laborales–, en su redacción.